Librarp of the Kuseum | OF | COMPARATIVE ZOOLOGY, AD HARVARD COLLEGE, CAMBRIDGE, MASS, * a, noe 1. e The gift of tÁL Jruedoad bintjua a 0 Lo Maola. a | ] No, led, 3 id. | ) PON 17 | () o 7 iz 4 ¡97% A. 189% a DU A IS p ¿18 dl ll e Y A did 5 O sh oí o MEMORIAS Aoeredadl Cientilica “Antonio Alzate” MÉMOIRES DE LA SOCIETE SCIENCE “Antonio Alzate” Pupliés sous la direction de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN Seccrétalro général. TUNE Y L 1892-1803, MEXICO IMPRIMERIE DU G+OUVERNEMENT FEDÉRAL. 1892 MEMORIAS DE LA DAD CIENTE “Antonio Alzate” Publicadas bajo la direoción de RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN Secrotarlo genoral. TOMO *L 1892-1898, te DOMAINS MEXICO IMPRENTA DEI GOBIERNO FEDERAL EN EL EX=» ARZOBISPADO (Avenida Oriente 2, núm. 726). 1892 Ñ Sen Ñ I GVARTO, POST. INVENTAM. AMERICAM SAECULO,. EXEVNTE CHRISTOPHORO. COLVMBO VIRO. FORTI. HVMILI. CONSTANTI FIDEI. SCIENTIIS. ARTIBVS NOVVM. ORBEM. APERIENTI MEXICANA. SOCIETAS. AB. ANTONIO. ALZATE. NVNCVPATA HASCE. SVAS. LVCVBRATIONES D, DD E 2 EVA ES OLOT E PNDIIIIADISIEDDIDADEDIOIASIIDCOODEDIEDEDEDODEADECIAIDEDEE RESENA RELATIVA Á LA MAROMA DE LA * SOCIEDAD: CIENTÍFICA “ANTONIO ALZATE” DURANTE EL AÑO Din 19891. NA vez más me es muy satisfactorio informar á mis con- socios acerca de los trabajos de la Sociedad durante el sóptimo año de su existencia, en el cual constantemente hemos visto su adelanto, ya por el buen nombre que go- za en el mundo científico, ya por la importancia de las adquisi- ciones hechas, ó ya por la constancia de sus publicaciones y del interós de las Memorias que ha dado á luz. Las sesiones ordinarias so han celebrado con regularidad; los socios han presentado trabajos originales 6 interesantes; han ingresado laboriosos socios de número y varios sabios extranje- ros; la correspondencia y relaciones con los principales Insti- tutos, Academias, Sociedades y Profesores científicos del Globo, no sólo han continuado con la actividad que en los años ante- 8 Memorias de la Sociedad Científica DADOS IIIDIDODADIDIODIADIADIDASAINADIDIADAIINIAILDIIDADIONOONOIAINA riores, sino que han tomado un incremento considerable; y por último, la Biblioteca se ha enriquecido notablemente con gran número de valiosas obras y ha continuado prestando su contin- gente al público. TRABAJOS PRESENTADOS POR LOS SOCIOS. —En las doce se- siones ordinarias celebradas en los primeros domingos de cada mes, han sido presentados veintitrós trabajos, los cuales cons- tan á continuación, siguiendo el orden alfabético de sus autores: *1, Aguilar y Santillán Rafael, Memoria relativa al estado de la Sociedad hasta el 31 de Diciembre de 1890. *2, —- Bibliografía Meteorológica Mexicana del año 1890. 3. — La lluvia en México y otras ciudades de la Repúbli- ca durante los años 1888-90. Véase Puga, 4, Aragón Agustín. Observaciones relativas á la enseñanza do la Trigonometría y consideraciones acerca delos cálcu- los numéricos. *5. Galindo y Villa Jesús. Apuntes de Epigrafía Mexicana. *6, Gama Valentin. Observaciones sobre la refracción Greodé- sica, 7. Herrera Alfonso L. Semejanza protectora general de los Lopidóptoros mexicanos del género Ithomia. Los anima- les transparentes. *8. Landero Carlos F. La grosularita rosa de Xalostoc. *9, —- Observaciones sobre la plata alotrópica. 10, Montiel y Estrada Gilberto. Utilización do las aguas, prin- cipalmente en la Agricultura. *11. Mendizábal Tamborrel Joaquín de. Nueva fórmula del Bino- mio de Newton. *19. Mottl Carlos. Observaciones séismicas en Orizaba. Diciom- bre de 1890 4 Noviembre de 1891. 213. Montessus de Ballore TF. de. Étudo critique des lois de ré- partition saisonnióre des seismes. "Antonio Alzate, 9 *15. Pigectti Pablo, Sur lo calcul des trianglos góodésiques. 16. Puga Guillermo B. Una excursión al cerro de la Estrella. *17. — y Aguilar y Santillán Rafael. El temblor del 2 de Di- ciómbre de 1890. *18, —éú Catálogo de los tomblores y fenómenos volcá. nicos verificados en la República durante el año de 1890, *19; y Altamirano Fernando. Excursión á Huauchinango. *20. Spina Pedro, S. J. Síntesis elemental del Cálculo Infinite- simal, 21. Marroquín y Rivera Manuel. Reflexiones acerca de la in. iluencia relativa: do los diyorsos elementos de un ferro. carril sobre las tarifas do transporte. 2. Segura José C. Cuadro estadístico de la producción del pul: que en la República durante ol año de 1890 y estado que manifiesta la introducción de pulques fino y tlachiquo en la Capital en el decenio do 1880-89, con expresión de su peso, volumen y derecho de porbazgo, «Valle Felipe; Apuntes: relativos 4 nivelación brigonomó: brica, pS po Los trabajos señalados con un asterisco aparecieron ya en las Memorias. Como se vo, en este año la Sociedad fuó honrada por dos so- cios del extranjero con trabajos originales 6 inódiffs, que fue- ron recibidos con grando aprecio. CORRESPONDENCIA Y RELACIONES. — Día por día aumentan de una manera notable, dando por consiguiente á la Secretaría extraordinario incremento en sus laboros. La correspondencia remitida durante el año ha sido la si- guiente: Acuses de recibo..... o 171 Pedidos de cambio y publicaciones ,..... 197 A la vuelta, ENE 298 Memorias [1892-93], T, VI, 2 10 Momorias de la Sociedad Cientifica INOPLLLICOODOSA A AA De la vuelta..v.c..... 208 A Circularos anunciando la apertura dela Bi- blioteca al público y solicitando comple- to de obras......-- ii 1065 dh 01847 Asuntos diversos. ---.-.--- boonolddall 09 DOtAl mer ce as 700 Muy grato me es consignar que nuestras circulares en las que se anunciaba que nuestra Biblioteca está ya al servicio del público y so pide ol envío de nuevas publicaciones y el comple- to do otras, han sido obsequiadas por varias corporaciones quo han hocho envíos de cuantía. Do entre ellas deben mencionar- so las siguientes: Oficina Hidrográfica é Institutos Goodésico y Meteorológico de Borlín; Sociedad Física de Francfort sobre el Mein; Observatorio de Marina de Hamburgo; Oficina de Mo- teorología é Hidrografía de Carlsraho; Sociedad Húngara de Ciencias Naturales de Budapest; Observatorio Real de Bruso- las; Asociación de Ingenieros Industriales de Barcelona; Socie- dad Geográfica do Madrid; Academia Nacional de Ciencias, Do- partamento do Agricultura, Observatorio Naval y Oficina Hi- drográfica de Washington; Observatorio de Sydney; Sociedad Real Geográfica do Australasia on Brisbano; Academia de Cien- cias de París; Instituto Geográfico Militar do Florencia; Círculo Matemático de Palermo; Museo Civil de Historia Natural de Génova; Observatorio del Seminario de Venecia; Dr. F. Gomes Teixeira, de Porto, ete., ebc. MIEMBROS DE LA SocranaD. — Durante el año han ingresar do como socios de número los Sros. Herrera, Montiel y Macous- sot, ocupando las vacantes do los Sres. Brun, Calderón (R.) y Salas. . También fueron electos once socios correspondientes; dos los Sres. Torres Quintana y Loya, y nueve en el ex- en el país: Antonio Alzate. úl NAAA ADAM AAAAADAMAPADADADDDIDRADODDIODIDD DOI e tranjero: los Sres. Barral, De Nuecio, Enestróm, Konigs, Lo- ria, Mantin, Pittier, Polakowsky y Thomson. Se nombraron igualmente doce socios honorarios; tres enel país: los Sros. Baranda, Romero Rubio y Mercado, y nueve en el extranjero: los Sres. Frazer, Priedel, Haton de la Goupillió- ro, Lancaster, Lo Jolis, Salmoiraghi, Palmieri, Van Beneden y Zeballos. El número, pues, de miembros de la Sociedad, existentes hasta el 31 de Diciembro de 1891, es como siguo: So0108. de NÚMETO. co. o... id 25 Ídem correspondientes. .....- SA Ju sopa Y Tier honótarioncdiror nido Gun. 08 Mo A . 140 Al fin de esta resoña se halla la lista detallada do todos, La Sociedad perdió al Socio honorario D. Luis E. Villaso- ñor, Ingeniero Civil y Director de las obras del puerto do Vo- racruz, que falleció en Marzo en dicha ciudad. PUBLICACIONES Y BIBLIOTECA. —Ha continuado regular- mente la aparición do las Memorias y de la Revista Científica y Bibliográfica. Concluyó el tomo IV y salieron ya los números 1 y 2 del V. Seo ha proseguido también la impresión dela obra Datos para la Historia del Colegio de Minería, por el socio hono- rario D, Santiago Ramírez, Ingeniero de minas, así como las Notas y observaciones relativas 4 Meteorología, Física del Globo y As- tronomía del Padro Alzato, coleccionadas por el que suscribo. Se han romitido con puntualidad las Memorias y la lista de cambios aumentó en noventa con los siguientes: Tacubaya. Biblioteca «Romero Rubio, » Amiens. Sociedad Linneana. — Angers. Academia de Cien- Clas. 12 Memorias de la Sociedad Científica NADANDO O LOLA ESOO LODO Barcelona. Industria 6 Invenciones.— Beziors. Sociedad. de estudio de las Ciencias Naturalos.— Budapest. Sociedad Roal de Ciencias de Hungría.— Buenos Aires. Departamento Nacio- nal do Higione. Sociedad Rural Argentina. Revista Argentina de Historia Natural. Revista de Matemáticas Elementales. — Butlar lo. Sociedad do Ciencias Naturalos.-— Boston. Academia Amo- ricana do Artes y Ciencias. — Brisbane. Sociedad Real Greográ- fica de Australasia. Calcutta. Oficina Meteorológica.— Copenhague. ¡Academia Real de Ciencias de Dinamarca.— Cracovia. Academia de Cien- clas. | Danzig. Sociedad de Ciencias Naturalos.— Dolft. Escuela Politécnica.—Douai. Unión Geográfica del Norte de Francia, —Dresdon. Sociodad de Greografía.— Dublin. Sociedad Real de Dublin. Elbeu£f. Sociedad de estudio de las Ciencias Naturales. — Estrasburgo. Sociedad do Ciencias, Agricultura y Artes. Florencia. Sociedad Fotográfica Italiana.— Francfort d. M. Sociedad Física. — Francfort d. O, Sociedad de Ciencias Nabu- rales. ' Ganto. Sociedad de Medicina: — Gónova. Museo Civil de Historia Natural. Hallo. Academia Real Loopodino-Carolinense de Nabura- Jistas.— Harlem. Sociodad Holandesa de Ciencias.— Havre. So: ciedad de Creografía Comercial. Leods: Sociedad Científica y Litoraria.— Lincoln. Estación experimental de Agricultura.— Lisboa. Comisión de trabajos geológicos de Portugal. Observatorio del Infante D, Luis. So: ciedad de Ciencias Médicas. — Londres. Sociedad Real Meteo: rológica.— Lorient, Hociedad Bretona de Geografía.—liueca. Academia de Ciencias, Letras y Artes, —Lyon. Sociedad de Geografía. Magdeburgo. Observatorio del Magdebuwrgische Zeitung. — Manchester. Sociedad Grológica.— Marsella. Sociedad Cientí- M Antonio Alzato. 1 15 WANADOO DIDIADIDADIDIDODADDIDDNIIDADIDADADADINIIIN fica Flammarion.-— Melbourne. Instituto de Ingenieros de Vic- toria. — Milan, Asociación Médica Lombarda. Nancy. Sociedad de Geografía del Esto.— Nápoles. Acade- mia de Cioncias Físicas y Matemáticas. Sociedad Americana de Italia. Sociedad de Naturalistas.—Niza. Observatorio (Fun- dación Bischofíshoim), Oviedo. Jstación Meteorológica, Palermo. Academia Real de Ciencias. Círculo Matomático: Il Naturalista Siciliano. : Paris. Hscuela Politécnica. Servicio Greográfico del Wjórci- bo. Sociedad Botánica de Francia. Sociedad de Economía Po- lítica. Sociedad do Geografía Comercial, Sociedad Moteoroló- gica de Francia. Sociedad para el progreso do la Industria Nacional. L”.Amatewr Photographe. Les Annales Photographiques. Cosmos. Revue Générale des Sciences Pures et Appliquées. Revue Geo: graphique Internationale, Revue Pédagogique. La Science INMustrée, Praga. Sociedad Real de Ciencias de Bohemia. Reims. Sociodad de estudio de Ciencias Naturalos. —Ro- chester. Academia de Ciencias. —Roma. Acadomia Pontificia do:Nuovi Linces. Academia Real do los Linceanos. Dirección de Estadística. Instituto Cartográfico Italiano, Observatorio del Vaticano. Rassegna delle Scienze Geologiche in Italia.— Rosario de Santa Fo. Revista Escolar,— Rouen. Sociedad Normanda do Geografía. s San Francisco. Sociedad Astronómica del Pacífico. Siena. Academia de Físicos. Rivista Tlaliana di Scienze Naturali e Bo- llettino del Naturalista, Trieste. Observatorio Marítimo.—Topeka. Consejo de A gri- cultura del E. do Kansas. — Turin. Rivista di Matematita, dirigl- da por el Prof. G. Poano. Utrecht. Instituto Real Meteorológico. Viena. Observatorio do la Universidad Imperial.— Vilafran- ca del Panadés. Estación Moteorológica. Washington. Academia Nacional de Ciencias. Oficina do Educación. 14 Memorias de la Sociedad Científica HICIESE OA RRE AAA ARRAA ARA AAA ARA RARA La Biblioteca poseo ya 2,375 tomos y 606 cuadernos, habion- do, pues, aumentado durante el año, 1,163 tomos (452 en 1890). y 370 cuadernos (126 en 1890). En ella so halla ya encuader- nada la colección completa do las Comptes Rendus (1885 1890 y Mémoires (1 4 40), Mémoires présentés par divers savants (14.30) y Mémoires, Rapports et Documents reladifs « observation du Pas- sage de Vénus (8 tomos), así como los Índices respectivos que la 'Academia do Ciencias do París dió á la Sociedad, y que conti- nuará remitiendo en lo de adelanto. La Sociedad debo sentirse orgullosa, tanto por el valor 6 importancia de tal donativo, co- mo por la singular distinción que con ella ha recibido del primer cuerpo científico del Mundo, y no debemos olvidar que á los so” cios HiurmITE Y MENDIZÁBAL TAMBORREL les somos deudores de nuestro profundo agradecimiento por el tesoro que tieno la honra do posoer nuestra Biblioteca, única en la República en que actualmente pueden consultarse las obras citadas. Las donaciones hechas por socios y otras personas y las pu- blicacionos recibidas en cambio, constan cireunstanciadamente al final dol presente informe. La Biblioteca se ha abierto al público sin interrupción todos los días de trabajo de 4 4 9 pm., gracias á nuestro ilustrado con- socio el Sr. Lic. Ramón Mantorola y 4 la protección del Minis- torio de Gobernación. Durante el año han concurrido 1,524 loc- tores, de los cuales 505 consultaron obras científicas, 798 obras, literarias y 221 periódicos. Para concluir informaré que la Sociedad rocibió ya do ma- nos del C. Prosidento de la República la medalla de bronce que obtuvo en la Exposición Universal de París do 1889, así como la medalla y diploma que el Gobierno mexicano acordó á todos los expositores del país. Tacubaya, Enero 10 de 1892. El Secretario General, RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, Antonio Alzate. 15 LISTA GENERAL De los Miembros de la Sociedad “Alzate” existentes hasta el 31 ; de Julio de 1892, Socios fundadores, 1, Aguilar y Santillán RaJael, Miembro del Observatorio Meteo- rológico Central, Preparador de Física y Química en la Escuela Normal. 2. Marroquín y Rivera Manuel, Ingeniero civil, Miembro do la Comisión Exploradora del Río Nazas. 3. Puga Guillermo B., Ingeniero geógrafo y topógrafo, Astró- nomo del Observatorio Nacional de Tacubaya, Profesor do la Escuela N. Proparatoria. 4, Solórgano y Solchaga Agapito. Vélez Daniel M., Doctor en Medicina, Mayor del Cuerpo Mé- dico Militar, Profesor en el Hospital Militar. a A Socios de número por el orden en que han ingresado. 6. González Camilo, Astrónomo del Obser- vatorio Nacional do Tacubaya-..... . 30 Mayo 1886. 7. Herrera y Gutiérree Mariano, Doctor en Medicina y Farmacia.......- ay ad 00 e 8. Calderón Juan B., FarmacóntiCO........ 25 Julio ,, 9, Mateos Juan, Ingeniero geógrafo, civil y TODORVALO + eras igacas Capasasa nano 3 Abril 1887. 16 PHDDDDIDEODOIDDIDIDDDDNDIDIDIDEDIDEDIDODEDALIEDIÓIIOIIIIIN 10, 11. 12, 9] SN 25. Memorias de la Sociedad Científica PILLILLLIDILID Vargas Galeana Vicente..... tada ñA. Peimbert y Manterola Juli0........ A Garibay Francisco, Ingeniero topógra£o, Conservador del Gabinete de Topo- grafía de la Escuela N. de Ingenieros. Vergara Bartolo, Ingeniero civil... ..-.-. . López Guerrero Ricardo, Ingeniero civil, Oficial de sección en el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas ..- Gama Valentín, Ingeniero geógrafo..... . Valle Felipe M., Ingeniero geógrafo..... . Solórzano y Arriaga Francisco, Farmacón- Galindo y Villa Jesús, Miembro del Insti- tuto Médico Nacional ..o..oono.oo..:- Aragón Agustín, Ingeniero topógrafo.... Ordóñez Exequiel, Ingeniero de la Comi- sión do la Carta Groológica.....<...o Dominguez Norberto, Ingeniero topógrafo y Ensayadol .....o.o.-.. A Segura José C., Ingeniero agrónomo, Pro- fosor en la Escuela N. de Agricultura: Herrera Alfonso L., Miembro del Institu- to Médico Nacional, Ayudante-Natu- ralista en el Museo Nacional.....-- A . Montiel y Estrada Gilberto, Ingeniero civil, Jote de Sección en el Ministerio de Co- municaciones y Obras públicas.....-. Macousset ROQUleoaonc.or-... Dob lados 25 Marzo 1888. 29 Abril 1888. 28... 1889, 28 ” ” 28 y » 28 Julio as 25 Agosto ,, 20 LED 29 Octubre ,, 30 Marzo 1890. 20 MEJO”. 29 Junio ,, 28 Bopti”' -,, 2 Agosto 1891. 6 Sopla. 5 Antonio Alzate. 1 se 1 Socios correspondientes, Andrade Dr, Nemorio, Profesor de Química general en el Instituto Científico... 14 Fobrero 1892. Barral Jorge, Director del Laboratorio ex- perimental fundado por J. A, Barral... 5 Julio 1891. Beristain Serafín, Capitán do In gonieros, Naturalista do la Comisión Geográfico— pl AE OSA 14 obrero 1892. Bertelli P. Timoteo, Director del Observato- rio Geodinámico del Colegio alla Querce, 14 Fobrero 1892, Borsari Fernando, Presidente do la Socie- dad Americana do Ttalia............. 14 Fobrero 1892, Borzelli Profesor Angelo ..... avrserbidas 14 Febrero 1892. Colunga Panlo, Ingeniero. .oamoommoo... EN 14 Fobrero 1892, De Nuccio Dr. Erasmo, Asistento á la Clíni- ca de la Universidad. .oooococomo.m... 5 Julio 1891, Enestróm Dr, Gustavo, Director de la Biblio: a IA 2 Agosto 1891, Giovannozzi P. Juan, Director del Observa: torio Ximenian0.....omomo.moso des 14 Fobrero 1892, Gomes Teixcira Dr. F., Profesor en la Aca» demia PolitéchiCA...oooooommmmo..o... 14 Febrero 1892. Pachuca. París. Tacubaya. Florencia. Nápoles, » Huejutla, Nápoles. Estocolmo, Florencia. Porto. Memorias [1892893], T. VI, 2 18 Memorias de la Sociedad Cientifica wm Konigs G., Secretario de la Sociedad Ma- temática de Francia, Profesor en el Co- logio de Francia... ooooomoommrromo.” París. * 2 Agosto 1891. Loria Gino, Profesor en la Universidad o o A OO Génova, 2 Agosto 1891, Loya Ismael, Ingeniero topógrafo de la Co- misión de Límites con Guatemala --.. San Juan Bautista. 6 Septiembre 1891. Maldonado Alberto, Ingeniero de minas.... Aguascalientes. 27 Mayo 1888. Mantin Jorge, Naturalista. ....0o.ooo.o..- París. 6 Septiembre 1891, Medal Juan, FarmacóntiCO.moomo.oooo.-: Pátzcuaro. 31 Marzo 1889, Montessus de Ballore F, de, Capitán do Arti- llería, Inspector de estudios en la Escue- la Politécnica... ..o...oooomooom..”* París. 23 Febrero 1890. Motil Carlos, Propietario y Director de la Estación sóismica en Orizaba ........- Orizaba. 26 Febrero 1888. Orozco Enrique, Conservador del Museo de Historia Natural del Colegio del Estado, Profesor on la Escuela Normal para ProfesoreÑi...«ooooooooo...” E: Puebla. 25 Septiembre 1887. Peano José, Profesor de Cálculo Infinitesi- mal en la Universidad Roal.......... Turín, 3 Julio 1892, Pittier Enrique, Director del Instituto Písi- co- Geográfico Nacional. +. .......- $ $, Jogó (Costa Rica). 1* Noviembre 1891, "Antonio Alzate. VOD ENEE IIIADAADDIDAIDADIDIIIDAADEDRADADADÁDIDDIDADDIINAAS 19 Polakowsky Dr, Hol lacra 2 Agosto 1891. Puente y Olea Manuel de la, Ingoniero de CA le divi atcóna 23 Febrero 1890. Roig y Torres Rafael, Director de la «Cró- nica Científica, » Ob0...oicon dic... 14 Fobrero 1892, Stapf Dr. Otón, Miembro de la Academia Imperial de CiencidK..occinocccocon.. 14 Febrero 1892, Symons Jorge J., ¡Miembro de la Sociedad Real do Londres, Secretario de la So- ciedad Real Moteorológica........... 3 Julio 1892, Thirion. P. Julián, $. J., Director del Obser- vatorio de la Compañía do Jesús...... 14 Fobroro 1892, Thomson Y. P., Secretario honorario de la Real Sociedad Geográfica do Australasia 5 Julio 1891, Torres (Quintero Gregorio, Profesor norma: 1? Noviembro 1891. Ventosa Vicente, Astrónomo en el Observa- torio de Madrid... anida an OIE na 14 Fobrero 1892, Socios honorarios en el país, Aguilera José G., Ingeniero do la Comisión de la Carta Greológica.... Epstein Isidoro, Profesor de Matemáticas y Modánigaioss. ARTS cima 29 Abril 1888, Fernández Leal Manuel, Ingeniero topógra- fo, Ministro de Fomento... e0o.oooo. 24 Junio 1888. Fernández Leandro, Ingeniero geógrafo y ci- vil, Oficial Mayor del Ministerio de Co- municaciones y Obras Públicas ...... 28 Julio 1888. Fernández Vicente, Profesor de Química y Director.del Observatorio Meteorológis co del Colegio del Estado.........-.. 28 Julio 1885, Ferrari Pérez Fernando, Ingonioro, Director del Museo de la Comisión Greográfico- Exploradora, Profesor en la Escuela Normales... labs id ds 30 Enero 1887, Flores Dr, Reyes G., Módico del Hospital do Delon ra oe OO de 11 Octubro 1885. García Cubas Antonio, Ingeniero topógrafo, Profesor en la Escuela Normal para IS o 217 Fobroro 1887. Gerste S, J. Aquiles, Presbítero.......... 24. Abril 1887, González Benigno (., Ingeniero topógrafo, Director del Observatorio Meteorológi- co del Colegio del Estado..-....--.... 15 Noviembre 1885. Herrera Alfonso, Farmacéutico, Profesor en las Escuelas Normal y de Medicina... Octubre 1884, | México. México. México. Guanajuato. 'Tacubaya. Guadalajara. México. México. Puebla. México. 22 Memorias de la Sociedad Científica ARHAADA RADO AADNIDA DA DADA DDD ADD Landero Carlos F, de, Ingeniero de minas. : 24. Junio 1888. Leal Mariano, Director de la Escuela do Ins- trucción Secundaria, ¿o 28 Julio 1885. León Dr. Nicolás, Director del Museo Mi- choacati0...... «DAA PITT 28 Febrero 1886. Manterola Lic. Ramón, Regidor de Instrue- ción primaria, Profesor en la Escuela Normal para Profesores, Jofe de la Soc- ción 1" del Ministerio de Gobernación. 15 Noviembro 1885. Martínez Gracida Manuel, Oficial Mayor del Gobierno del Estado......--+.<.--=.- 29 Enero 1888, Mena Manuel M., Farmacéutico, Profesor de Química General en el Colegio del Estados. 02. «PAGO DIRA MA ms. 27 Julio 1890. Mendizábal y Tamborrel Joaquín de, 2* As- trónomo de la Comisión do límites con Guatemala, Ingeniero geógrafo, topó- grafo y milibar....... «- Al Jado de las formas simples de triquitas como producto de aglomeración de globulitas debemos mencionar la obsidiana del Volcán de las Vírgenes en la Baja California. Esta obsidiana es de color negro, fractura concoide y lustre resinoso á vítreo. Su dovitrificación so realiza en formas triquíticas bizarras y cree- mos quo la expresión de Fouqué so adapta muy bien á esas formas: «tienen la apariencia do cabellos entrelazados, » más ó menos confusamente. (Fig, 4.) La forma más común do las triquitas de esta obsidiana es con aspecto de una infinidad do hilos encorvados en todos sen- tidos y radiando de un centro común. En otras los hilos son cor- bos y no encorvados, como estrellas; un sólo hilo eontorneado aparece más allá y por último hiladas de globulitas constituyen margaritas de aspectos igualmente muy variados. En algunos lugares de las proparacionos encontramos finos regueros de longulitas cuyos alargamientos acusan un movi: miento fluidal, haciendo notar que on el trayecto de estos re- guoros de longulitas casi no aparocen las triquitas. Estas son opacas por lo goneral; pero muy fuertes aumen: tos, las hacen aparecer débilmente transparentes. Obsidianas con longulitas, Ll promorfismo ó dóvitrificación alcanza un máximum de desarrollo en las obsidianas de Maravatío en el Estado de Mi: Memorias [189293], T. VI, 6 42 Memorias de la Sociedad Científica PIIDIDIDLIDIIDIIDIDIDNAI LALLALIIAALAANA na choacán y sus formas más comunes son las longulitas, es decir, cuerpos alargados, transparentes, visibles al microscopio en la mayoría de los casos bajo aumentos no muy fuertes. Las múltiplos variedades de obsidianas de Maravatío pueden referirse á tres clases principales por su color y aspecto exte- rior en obsidianas negras, agrisadas, pardas y rojas, presentan- do las dos primeras grandes analogías al microscopio. Las ob- sidianas negras tienen lustre vítreo á resinoso, fractura concoide y: la transparencia en sus bordes cortantes es casi insignificante, su color en la superficie generalmente uniforme, algunas veces so observan angostas bandas alternando con otras de un color algo más claro. Como hemos dicho, un gran número de longulitas envuelve el magma exclusivamente vítreo de estas obsidianas formando regueros paralelos que acusan en la roca haber sufrido movi- mientos fluidalos. Do ostas cristalitas las unas son rectas y las líneas que de- finon sus contornos son paralelas, obras ligoramente ensanchadas en sus dos extremos y algunas ligeramente curvas. En estas obsidianas negras generalmente acompañan á las longulitas, triquitas simples y finos regueros de muy pequeñas elobulitas. Las obsidianas pardas presentan igual aspecto al microsco- pio en cuanto á la forma de las longulitas. Las globulitas raras veces aparecen y nunca se observan las triquitas, (Fig. 5). Los lugares donde las longulitas se agrupan en mayor nú- mero le comunican á la roca su color pardo. El nombro de obsidianas jaspeadas les convendría muy bien, pues á la simple vista estas obsidianas presentan bandas de co- lor pardo alternando con cintas negras formando un agradable contraste. La más notable obsidiana de Maravatío es la roja. Se halla goneralmente con manchas más 6 menos grandes de color ne- gro y su lustro es casi reginoso. 43 OOOO DIODEADIDIIIIEN RADADADIODDDODIRIDIDIDIIEDIADIDIIIEIDAD Antonio Alzate. 1 Las preparaciones manifiestan al microscopio un magma de color rojo naranjado bastante intenso aun en las más delgadas láminas, mezclándose de la más oxtraña 6 irregular manera Í otro magma enteramente transparente 6 incoloro que correspon- de á las manchas negras observadas á la simple vista en la ro ca en masa. Este magma incoloro envuelve longulitas en buen númer igualmente transparentes ó incoloras con alineamientos que de finon el carácter fluidal de la roca, Algunos puntos obscuros $ hallan esparcidos, y lo más notable en esta masa vítrea es la pre sencia do pequeñas arborizaciones caprichosas, unas opacas y otras transparentes, de un color rojo de sangre. El magma rojo anaranjado contiene menor número de lon- gulitas y algunas de ellas son coloridas 4 juzgar por las quo so hallan desprendidas, por decirlo así, de la parte colorida y cu- yo color muy semejante á ósta se haco sensible en el magma transparento. Los movimientos fluidalos de la roca so definen claramento por las líneas sinuosas coloridas que esta pasta ánaranjada de- ja percibir debido á la mezcla irregular con la parto vítrea trans- parente, El aspecto de esta roca tal como lo acabamos de des- cribir, da lugar á considorarla como el resultado de la imperfecta unión 6 mezcla de dos magmas de distinta naturaleza, si es po- siblo, puesto que dan lugar á cristalibas coloridas de diferente manera, así como probablemente de distinta densidad y varia- dos estados de fusión en el momento de su mezcla, dada la man- cha irregular que se observa claramente en el magma colorido, México, Mayo de 1892. ero 44 Memorias de la Sociedad Científica PODIDO ADD DODIODADODIDODDDODADINOSSIDEDODDDDDDISODIDOIIOREDIDADEII Quelques obsidiennes du Mexique par M., E, Ordóñez, Ingónienr de la Commission Géologiqne. APLPLANCH;E 1) Lo but que s'est proposó 1 auteur dans sa noto, c'est do pró: ciser los gisements des divorses variótós d'”obsidiennos et de donner une classification des types du promorfisme qui pródo- mine relativoment dans chacuno d? olles. llos a divisées comme suit: 19 Obsidiennes ú bulles. — Obsidienmes dépourvues d' inclusions. —3* Obsidiennes globulitiques. —4* Obsidiennes triquitiques.—5* Obsidiennes longulitiques. 1 ost fait mention do colles qui offrent a la fois plusiours de ces for- mes ebdela prósenco fróquente dans un móme gisomont de doux ou plus de cos yariótós. Il fait notor également que les obsi- diennes aybulles gazouses se trouvent presque toujours dépour- vues d'inclusions; ceci provient des mouvements tumultuenx quí se produisent avant de la consolidation définitive do la ro- che: il y a lá naturelloment un obstaclo pour toute production quí tend á une forme semicristallino, Dans quelques obsidiennes dépourvues d'inclusions, on ob- servo qu'elles sont formées de deux masses de coloration dis- tincte, melangéos irrégulidrement. L'obsidienne de «El Durazno» (Zacualtipan, État do Hidal. go) est trós curieuse; ello présente 1'insensible transformation des formes globulitiques en longulitos et triquites indiquant le perfectionmement des formes, De mómo, dans 1obsidiane do «Peña de las Aguilas » (Hidalgo), des globulites de plus gran- des dimensions do quelques longulitos semblent ótre le résultats de la fusion de trás potits globules. L'auteur signale enfin les Yo Jet "Antonio Alzate, 1 45 ODIODIODANOIDIIIDODADIIIIDDODDADADNODADIODNIANADIDADNIIDADIDADDADDDARANDII NAS obsidiennes de Maravatio (Michoacan) notamment la varietó rougo, remarquable par lo mólango irrégulior de deux magmas vitroux de nature eb coloration distincte, lesquels ne sont pas également dévitrifiés. Plusiours savants óbrangors ont fait mention des obsidien- nes du Mexique, peut ótre móme des gisements cités par 1'au- tour, á en juger par la rossemblance des éléments de promor- fismo, , Mexico, Mai 1892. ES 6 Explicación de la lámina L Fig. 1. — Burbujas gaseosas alargadas — x 100, Obsidiana del cerro de las Nava- jas, Estado de Hidalgo. Fig. 2. — Burbujas cortadas por la superficie de la preparación — x 80. Obsidiana de la Peña de las Aguilas, cerca de la Peña del Jacal, Estado de Hi- dalgo. Fig. 3. — Agregados globulíticos — x300, Obsidiana de "El Durazno, : cerca de Zacualtipán, Estado de Hidalgo. Fig. 4, — Triquitas — x 300. Obsidiana del Volcán de las Vírgenes. Baja California, Fig. 5. — Longulitas — x 100, Obsidiana parda do Maravatío. Estado de Michoa- cán. Fig. 6. — Estructura de la obsidiana de Altotonga, Estado de Veracruz. III IDILISIEDINLINDAIDIDIIDADNDIDDIDIDODDAIDIIDDIIEDEDEDEDIDIINIDAES MÉXICO SÉISMICO F. DE MONTESSUS. DE BALLORE, Socio correspondiente en París, Capitán de Artilería, Inspector de estudios en la Escuela Politécnica. (LÁMINA AL). Entre todos los fenómenos naturales Jos sóismicos son to- davía de los más desconocidos y aun misteriosos. La causa de nuestra ignorancia en lo que les toca es evidente, porque se pro- ducen en el interior do la corteza terrestre, del todo inaccesible al hombre. Por eso se han buscado las causas de los temblores de tierra, sea en la atmósfera, sea en los espacios cósmicos, y hasta ahora la soismología no ha sido más que una rama de la meteorología, El catálogo de las teorías ó hipótesis enunciadas sobre tem- blores llenaría volúmenes. Tal vez ningún fonómeno de la físi- ca del globo ha dejado de ser puesto en concomitancia con las sacudidas sóismicas. Las posiciones de los astros, los choques de cometas y estrellas fugaces, las fases de la luna, los movi- mientos del aire, la altura del barómetro, el viento, hasta el có- Memorias [1892-93], T. VI, 7 UA Memorias de la Sociedad Científica LILLO OOLIDADAOIAOLIDODODADOSIASODLIDADAIIINN lora y aun últimamente la influenza misma, han sido conside- rados como teniendo relación con ellos. Es muy fácil, en efecto, buscar y descubrir en el inmenso número de temblores de que se ha tenido noticia, algunos que se hayan verificado simultá- , neamente con algún fenómeno favorable á las teorías á priori, por extravagante que sea. En trabajos anteriores publicados por la Sociedad « Alza- te,»' he mostrado por medio de unas 50,000 sacudidas acaeci- das en todas las partes del mundo, que no tienen relación nin- guna con las horas del día, las culminaciones de la luna y las estaciones astronómicas. Do todas las leyes enunciadas sobre los temblores, estas tres son las más comunmente aceptadas por los seismólogos. Lías demás no me parecen de bastante se- riedad para merecer el trabajo inmenso de su refutación numó rica; tal vez ge podría hacer una excepción en favor do la rela- ción con las estaciones climatéricas, pues que algunos sabios creen que la precipitación del agua atmosférica aumentando en ciertos meses, disuelve entonces las capas minerales con más energía, con lo que se producirían movimientos interiores en mayor número en dichas épocas, y se manifestarían por medio do un máximum do vibraciones. Esta cuestión particular la tra- aró posteriormente, aunquo el efecto'no me parezca adecuado 4 la causa; Todo esto no es. verdadera ciencia, y ya es tiempo de buscar ahora lógicamente las causas de los seismos y en dóndo se pro- ducen; cansas que deben de buscarse no en el exterior, sino en el interiot mismo de la corteza terrestre, presentándose justia- mente en esto las dificultades, pues que no podemos alcarzar su punto de origen. lios geólogos que se han dedicado 4 la cues- tión y son"pocos, hablan de deslizamientos de estratificaciones únas sobre otras, causados por el enfriamiento secalar do la tio- rra y la contracción consiguiente; de hundimientos de terrenos 1 Véase Memorias, Tomo IL, pág. 105 y tomo IV, pág. 277. ' Antonio Alzate. 1 51 AS VA AS O bajo la influencia do las aguas subterráneas; de descomposicio- nes químicas espontáneas; de PAR, producidas por la in- filtración de las aguas marinas y su llegada al contacto del nú- eleo incandescente y fluido que muchos suponen en el interior de la tierra; pero cuya existencia no se ha demostrado coi ete. A mi parecer no hay en estas teorías más que hipótesis ar- bitrarias, y antes de medirse con las causas eficientos, se deben investigar los caracteres geográficos y geológicos de las regio- nes en las cuales los temblores son más frecuentes ó intensos. Es probable que las sacudidas terrestres no tengan su ori gen á gran profundidad como se cree generalmente. Sin que ésta pueda fijarso exactamente, los casos en que no han sido sentidos en el fondo de las mismas, son bastante numerosos pa ra que se consideren como un fenómeno relativamente supoer- ficial. Por consiguiente os de suponer que intervengan la nabu raleza y constitución geológicas del terreno, así como la forma del relieve geográfico y topográfico, y que sin duda. las rogio- nes del mundo en que tiembla frecuentemente se diferencían de las otras por caracteres especiales de este orden, En efecto, muchas veces se han hecho varias observaciones: do esta claso" Ponemos á continuación las principales. Se ha notado que en la cordillera de los Andes, la más im- portante del mundo, tiembla con frecuencia desde el Cabo do Hornos hasta el estrecho de Behring, mientras que en las cos: tas americanas dol Atlántico, que mueren sobre el Océano por - declives insensibles en los llanos de las Repúblicas Argentina y Brasileña, no están sacudidos sino aquellos puntos cuyo ro liove es suficientemente accidentado, como en las Repúblicas de México y Venezuela. Esto ha hecho suponer que las regio” nes séismicas' siguen las líneas de los mayores accidentes del globo y. por consiguiente las do rosisbencia mínima. Pero esta regla no se muestra siempre verdadera, y so puedon mencionar regiones muy instables, aunque muy llanas, como la Hungría, mientras que en el Himalaya tiembla muy poco, con excepción AS 52 Memorias de la Sociedad Científica AAA AAA DARA DADA BID DDN DIDIDIOIIIIIDIOIIDIAIIOADADODANOADADADAAAIARDAINA, del Assam y del Cachomira. Asíla condición de declives abrup- tos no parece suficiente. : So ha dicho tambión quo los terrenos muy quebrados, como la Andalucía, están frecuentemente expuestos á los choques te- rrestres, Tampoco esta ley se muestra general: no tiembla en todas estas regiones. Unos han pretendido que los seismos están más comunes en terrenos modernos, y otros al contrario en los más antiguos, dándose al parecer buenas razones en ambos casos. Todo esto no os más que confusión y por fin no se sabe casi nada. Por consiguiente la primera cuestión que hay que resolver es la de saber si las regiones sóismicas se diferencían do las otras por su constitución geológica, su posición relativamente á las grandos líneas geográficas del globo, y en fin, $us rasgos bopo- gráficos. Si así so ataca al origon mismo de los seismos, en todo caso se aproximará más á su descubrimiento, y esto será un pro- greso notable en seismología: es lo que estoy emprendiendo. Este conjunto de las condiciones simultáneas, pero com- plexas, que caracterizan las regiones sóismicas, croo haberlo des- cubierto. No hay sin embargo lugar de darlo á conocer actual- mento al público, porque podría muy bien acontecer que fuese algo modificado en sus detalles á medida que fuese avanzando - en su desarrollo. Me contentaré con dar por ahora una sorio de memorias particulares relativas á cada país, y croo que los miem- bros do la Sociedad « Alzate » leerán con gusto lo que trata de México. Además de los mapas que acompañan á las monografías de los grandes terromotos, los mapas séismicos gonerales han sido establecidos de dos maneras. Mallet (Fowrth report upon the facts and theory of carthquake phenomena ; Transactions of the British As- sociation for the advancement of science, 1858 ) ha dado el de todo el mundo. Esto trabajo del sabio y faínoso seismólogo, hecho en una ópoca on que faltaban los documentos mucho más que ahora, para nada sirve, porque pareco que en muchos casos el '"Antonio Alzate. n 58 NAAA AAN ODIA DIRA AADIDADADIDI DADA REDIADADADA RADAR autor se contentó con valuar casi arbitrariamente la frecuencia y la intensidad de los seismos en varios países: O'Reilly [ Transactions of the royal irish Academy, September 1884 ) ha dado un mapa soismológico de Inglaterra y (l.c. March 1886) un catálogo sóismico de Europa y países vecinos. Pero ha caído en un error grave apuntando todos ó casi todos los lu gares en que ha sido señalado un choque. Por consiguiente en nuestra época de numerosas comunicaciones telegráficas acon- becerá que, con tal método, y sobre todo en casos en que los te- rremotos sacuden grandes superficies, se cubrirán los mapas zon puntos que no tendrán ninguna importancia bajo el punto de visba sóismico, y la dolineación de-las regiones verdadera- mente sólismicas se hará del todo imposible ó 4 lo menos arbi- traria. No importa, en efecto, conocerlos lugares en donde tem- bló, sino aquellos en donde se originaron las sacudidas Ó soa los centros sóismicos. Por eso los temblores ligeros que se per- cibon sobre áreas pequeñas, tiénen más importancia que los fuertes temblores, cuyos centros casi nunca se pueden estable cer olaramento. ; El número de estos centros en un país y la frecuencia nor- mal de las sacudidas que en ellos tienen su punto de partida, serán los elementos de la determinación de lo que puedo lla- marse la pda ssl 2 10 CurculioMAdO.. + oo mornrr me Ms A Dermestes » . > - aria cononnmo.o ras BN Enpocies de crustáceop. LA Porcellio MOXICAMUS «o ococrnornrnreracaroans 0 13 No tengo, datos numéricos precisos respecto. al. período de inmovilidad de los vertebrados. Ul Tlacuache permanece sin moverse: á veces hasta una hora, el Erizo hasta quince minutos. 32 Hliperiodo de inmovilidad, varía según la:clase del ataque y su duración. a e Siempre al ataque más brusco, más intenso, corresponde el mayor, período de simmlacióne iy ado la mol putas osp oy ol iWAntoriio Miralo i 00 67 PAPDIOPIIIIAD0DRP IDAS Duración: del porto: ; Thaptor oblongus: do dé MAEROR idad, Sujotándolo ontte;los dedos y dejándole caer 0140) Sacudióndole; algunos momentos uscar 1 LO Comprimióndole.con la punta del dedos... 1:20 Ídem: con un: fragmónto deldacrov.comiie dol 2002 Dejando caersobre su dorso una gota dé agua. 0. 20 ¿Aroputando! una pays. eby ud are bornona 8:00 So comprende por estos experimentos que el Thaptor juzga de la intensidad del poltgro y de las fuerzas de su enemigo se- gún la élaso del ataquo; aumenta"ó disminuye voluntariamente ol poríodo de inmovilidad según las necesidades del momento: si so haco chocar con ól un individuo de st propia especie, una hormiga, un pequeño .Debmestes, no manifiosta el menor sobre- salto, ; Cuando $e emprendew estos experimentos deben evitarse la vibración dé la mosa, las:corriontes de aire, los ruidos repenti- nos que pudieran influir más:ó menos en los resultados. Cuan- do el Thaptor porcibo algo anormal, comienza'por detenerse si ostaba eñ' marcha, luego agitar$us antonas á un lado y otro y si la causa do su temor desaparece vuolve'4'omprondor su ca- mino; pero si por el contrario aumenta poco:á poco manifiosba un sobresalto creciente, escondo las antenas, só prepara á to- mar la posición acostumbrada; y si ol ruido. aumenta de pron- to, con la vélocidad del relámpago contráo todos: sus miembros. Y en efecto, cuando. ol monstruo insectívoro se acerca poco á poco, con ciórta indiforencia, no debe despertarse su atención con bruscos movimientos;'es: preciso que las patas se escondan lontaménto; si por el contrario, el abaquo es repentino, so acudo al recurso supremo y dospuós de una contracción violenta del Thaptor su onemigo se encuentra con un cuerpo insensible, in- diforenté, inanimado. Este Coleóptero interosante observa, reflexiona, juzga en % 68 Memorias de la Sociedad Científica VIOLIN IONOLAAA OO LOLA AICA ANALISIS LISIS, fin cob'ung precisión admirablo,, El instinto no lo guía sino la inteligoncia, y sólo el más ciego, el más inmutable de los ins- tintos podría dictarmos:lw opinión dontrarias 4? El período de simulación varía según la: voluntad del:animal y algunas veces aumenta progresivamente'si-se repiten los ataques. Dospués del ataque. elvaniinal vuelvo4 suprimorrostado, y si antes de que:se borre desu «memoria Ja improsión: aíterior se vuelve:á incomodarle, queda inmóvil por: lo común: mayor n tiempo. / á . Duración del perío- Indiyidnos, do de inmovilidad. Necrobiurufipes (macho). Primer ataque... 3005 ha be Segundo! yjoror 4:00 Thaptor oblongus. 4. Primer ,, +... 0 05 An a Begundo uy 01 015 bas bi Primera ¡penas sl 0) 10 ol bi Segundo 1 y 5:00:50 Porcellio mexicanus, de Primer 1 y io 00 17 $ anno it Pegindo bl ado 28 Dermesteso y 00 Primer soys. 02 80 E de Begundo:o 0,0. 20 000 ; Cantharis migra. »al «Primer 00000 21518 y a Segundorniroor.10 81080 Curculionido,: 4. Priméór: y hibiso0 09 me 4. Segundo loo boo 00318 Heilipus, ab PRoimensrobarati0lo do al desegandor io 0020 80 > hs ¡Terceróbros jo res 110,080 > o Cuáriaab q 0000002 80 5% A, Quinto oviedo 1800 , % Sexto: ++ bese 06 A a. Béptimosaiyo rado 40 A: EP A A !l' Antonio Alzate, 1 69. Duración del. porfos Individuos, do de inmovilidad. Chrysomela. ao Primer ataque... > 0720* A a. Segundo” y 00000,:50 ñ asTerceró: +, ohinb200:85 y aiOqabto toca eps 6:00: Otras :vocés, cuando se repito el “ataque con frecuóncia el animal no vuelve á contraersus miembros, parece reconocer la inutilidad do este medio de defensa y emprendo la fuga lo. más volozmente que puedo. Este resultado soconsigue de una ma: nera segura cuando se continúa la excitación tam pronto como el insecto abandona el estado de reposo; y aun los que le pre- sentan durante mayor número de minutos, si se los molesta sin cesar cuando están inmóviles, tambión emprenden la fuga y llo- ga un momento en el que por ningún medio se consiguo dote- nerlos. Poro si un poco antes de que termine.el período de inmovilidad se produce un ruido ligoro cerca del 7'haptor, so frota la'super- ficio de la mesa con un mango de pluma, dicho período aumon- ta las primoras ocasiones : el animal supone que aun está pró- ximo sú enomigo, El instinto mide la duración do eso estado y obra él solo en el animal, ó bien las modificaciones en el medio explican estos fenómenos: falso, absolutamente falso. Ho aquí otras pruebas que agregaremos á las anteriores: Dos días seguidos, 4 hora determinada, observé un Thap- tor, y después de interrumpir muchas voces el fin de su período de simulación frotando la mesa como se ha dicho, llegó Á no preocuparso por'esto ruido inofensivo. En un principio lo hacía dotonerso á la mitad do su camino y hasta los miembros so éon- traían dóbilmente, pero dospuós le escuchaba con absoluta in- diferencia. En- cuanto á la acción de las condiciones exteriores, hemos procurado eliminarla cuanto ha sido posible. Las que vienen iio tri iia A A A 70 : Memorias dela Sociedad Científica 4 obrar por intermedio de los sentidos no tienen influencia al- guna. Amputando las antenas, después del largo período do re poso que por esta causa $o.provoca, vuelven á presentarse log mismos fenómenos y do igual manera. Tampoco varían los ro- sultados guardando un Thaptor en una caja en la que no recibo luz, aunquo ella se someta, tapada, á la acción del sol: delo que so deduco que ni la luz ni la temporatura influyen en ol fenó- meno. En la noche se pueden ropetir los 'mismos experimentos cualquiera que sea la clase de iluminación. «Es indudablé queno influyen los cambios periódicos consi- guientes á la respiración y 4 la digostión: la falta de atre y ali- mentos ni después «le veinticuatro horas modifican 'el caráctor delinsecto, que sigue manifestando hechos otológicos idónticos, yá sea que se lo guardo en una caja metálica, 6:so lo gumorja bajo-ol-agual. Además, el animal que soporta varias horas esta dieta absoluta, no abandonaría ol poríodó de:inmovilidad dos- puós do algunos segundos con el fin de buscar alimentos; ni es posible que esto reposo voluntario dificulto $u respiración: Endas patas de úna Cantharis nigra, cuando se le coloca go: bre ol dorso despuós «lo atomorizarla fuertemente, llegan á ob- gervarso movimientos convulsivos de los últimos 'artejos que podrían hacer creór on la intervención de la fatiga muscular, pues ella dobe prosentarse con poca diferencia después do de: terminado númoro dé segundos. Poro en el Thaptor este factor'es nulo porque un mismo in dividuo:puedo permanecer inmóvil con laniisma facilidad dos- dé un segundo hasta siete, ocho minutos y aun mucho más, Por otra parte, los.miembros contraídos no están. en la po- sición favorable para que sobrovenga la fatiga: Las emociones repentinas que en el hombre producen una inmovilidad más ó menos pasajora, si so verificaran en los in- sectos podrían provocarla tal voz por determinado tiempo. Pe- ro es normal en el hombre que la primera de varias emociones repentinas sea la que produzca eso estado y no todas las quo si: b "Antonio Alzate. Yi gueh; ni.mexos aún que la pórdida de los movimiontos sea más duraderá en la.omoción inmediatamente posterior, como suce: do en:el Z'haptor. Arun los Reptiles (.Phrynosoma ):ofrecen esta particularidad, En:los insectos sucede.lo contrario, pues que el segundo ataque origina un poríodo de simulación más prolonga- do. Sin embargo, estareacción fisiológica puedeilustrarnos so» bre el origen de la:costumbre que venimos considerando (indo- pendientemente de la noción del tiempo), pues las especiós ha- brán aprondido á conocer las ventajas de la inmovilidad causada por ol terror y despuós ya no tomó párbo en esto un acto:simple- mente reflejo, sino tn. acto voluntario. No hay; on los: individuos. actuales pérdida involuntaria de los moyimientos, sino pérdida voluntaria: 6 incompleta, porquo 1% Cuando so golpea al T'haplor fuertemente, en el instante en que cesa el ataque, ejecuta. movimientos muy débiles, casi imperceptibles, con el:fin de retraor los arbejos que han queda: do en posición incómoda; econ una lente:pueden verso, además, ligoras oscilaciones de los palpos. 22.El período de simulación, cuando porsiste la causa de alarma, por ligora que sea, aumenta notablomente y puede pro: longarso por.muchos minutos (hay para cada individuo un po: ríodo fijo, invariable: el 7 haptor permanece en reposo hasta quo transcurren los segundos do reglamento, permítasenos la palá- bra, aunque su enemigo:so alejo 4 muchos metros de distancia: esta prudente medida es aún más necesaria cuando so producen ruidos sospechosos cerca del animal). 32: El insecto. en que se experimenta, como cabros doin: dicarlo, continúa inmóvil aunque su enemigo, se encuentro. ya á gran distancia. En ol momento en que principia el período de reposo, de una Necrobia se la encierra en una caja perfoctameon- bo tapada y sola doposita sobre un polvo fino (de carbonato de sosa); luego que han transcurrido los minutos soñalados, so abro la caja y siempre se encuentra al insecto completamento, inmó- vil, sin que so hayan señalado en el polvo las huellas de sus pas A A e TR Memorias dela Sociedad Científica Les PPLIIDANOIIIIIOIILASIDDIISIIIIDIIIIINESO sos; do que sí sucede cuando se deja pasar más tiempo del ro: glamentario, El fonómeno tiene lugar lo mismo cuando la caja está corca que cuando está lejos. del observador, encerrada on un armario donde no hay vibraciones ni corrientes de altre: Creemos haber demostrado porlo tanto que la periodicidad de la. simulación no depende de las cireunstancias exterioros; y sí do la. voluntad del animal que mido el tiempo. con bastante exactitud. Y no es extraño el fenómeno ni particular 4 ostos inverte- brados: desdo:el hombro hasta; seres tan inferiores viene pre: sentándose esta facultad de la medida del tiempo, del tiempo que es preciso que economice y mida exactamente un ser cual- quiera cuya existencia se relaciona y depende en parte de las variaciones rogularos del medio cósmico.* : El hombro :es el ser que. posee la noción del tiempo de una manera más complota y asílo demuestran claramente por ejem- plo log músicos ejercitados. Los animales filarmónicos que dan- zan 4 compás (perro, caballo, aso), los que retienen buen nú: mero de temas poco complicados y los repiten: con exactitud (Mimaus, Carpodacus) poseen la noción del tiempo, aunque en mo- nor grado. En general todos los seres que presentan la facultad dela fonación sujetan sus gritos 4 una medida poco variablo, Es peligroso atribuir siempre estos fenómenos á la noción: del tiempo: la Melopelia, Cucoptera hace oir su canto monótono $i- guiendo el ritmo de los movimientos respiratorios. ¿Cuál es el orígon de esta noción del tiempo? Aparte de la herencia que tal vez obra on los animales, es seguro que la ¿os- tumbre desarrólla esta facultad, como sucede en los músicos y 1 Desde los mecanismos fisiológicos hasta las manifestaciones psíquicas más complicadas dominan ciertas leyes de periodicidad, que reinan aun en el mundo in: orgánico, dosde las combinaciones sintéticas que para producirso demandan á vecos un enorme número de días, hasta los movimientos del universo sideral; y hay en efecto una loy cronológica que arregla los hechos físicos y químicos, otra quo so ro- laciona con los fisiológicos y otra; en fin, que réina en el múrido moralí 0 A A A A A At "Antonio Alzabe, 10004! 78 en ciertos vertebrados filarmónicos.: Pero para tener noción del biempoes indispensable la momoria,'larominiseonciaÓ ropro- sentación mental dolintervalo quetranseurroentro la verifica- ción dedos fonómenos; y ol rocuerdo, el acto do'reconócor 68ó intervalo «como: habiendo :sido> percibido 'antoriormenté. Y en efecto, si el T'haptor no tiono reminisconci4 del tiempo que pér- maneció inmóvil 4:causa do uw ciórto atáquo, ni reconoce eso intervalo, le sorá, imposiblo guardarinmovilidad durante elmisi mo número do segundos 4 causa do un ataque igual én condi: ciones idónticas, ni permanecer más y Más tiempo en reposo Á medida que se continúa la persecución de quo es objeto. Tie- M0, pues, como otros animales, y debo tener Mumorra. Ella ostá sujeta 4 dos olasos do: condiciones: de oxistencia; sin las cualos 'soría imposible, y de ejercicio (leyes), sin"las: que no po- dría desartóllarso: Entro las pvimeras hay dos fandamentales, siempre según los filósofos: quo haya transourrido cierto tión po entro la percopción primitiva yla rénovada; y que sea el misnio sor quién haya experimentado la misma porcopción; eo- mo en él caso del Thaptor: La vivacidad de la primera impre- sión, una do las más importantes 18y8s dol momoória obra ón nuogtro insocto: aponas si puede haber impresión tiiás viva qué la originada por el terror, el miedo de' ma muétto inmediata. La Amunción debo existir ón ol 7'haptor según-lo: comprueban los experimentos antorioros. La ropotición, otra loy importan- to, tionó 6 ha tenido lugar en los individuos antédosores; pués 10'es creible quo uno de estos coleópteros sea “atacado una so- la vez sin resultados funostos. : La ASOCIACIÓN DE LAS TOMAS és la loy más importánto de la memoria: en nuestro caso particular la idea del ataqué dóspier- ba la idoa de la defonsa, ésta la: del período de inmovilidad, oté. No es posible pará nosotros ponotrar más profundamitnto ón la intimidad de esto fonómoño.. : En nuestro dosautorizado concepto el T'haptor, 19'misiio que otros articulados, tieno noción del tiempo, poses inteligencia y Memorias [1892-93], T, VI, 10 74 Memorias de la Bociedad Científica eS AMO DADADODAIDIDI O DORADO OREA memoria; enlos actos de su vida manifiesta voluntad, atención y otras de las operaciones intelectualos más complicadas. Doducimos como conclusión general, según los experimen: tos y observaciones relatados en las anteriores líneas, que: 1% Los animales tienen la noción del tiempo másÓ menos exacta y desarrollada. 92 Miden el tiempo por las variaciones periódicas del medio interior ó exterior 6 bien presentan fenómenos etológicos de duración determinada independientemente de las variaciones del medio. A * Vamos á presentar con la concisión posible un cierto númo- ro de ejemplos relativos á la importancia biológica de la noción, economía y distribución del tiempo, así como de la utilidad que resulta de toner en cuenta esta circunslancia desde el punto de vista de varios problemas de filosofía natural, Tóngase bien en- tendido que no damos al tiempo la significación que creyó encon- trar M. Cornovin en las obras de Darwin; que no le considera- mos como una fuerza, como una causa eficiente de la variación, sino como una circunstancia que acompaña á los fenómenos y nos da la medida do la rapidez ó lentitud con que ellos se ve- vifican. No decimos que la Zoantharia rugosa de Jos terrenos paleozoicos dió origen á la Zoamtahwia perforata de los terrenos mezosoicos por la acción de los: miles 6 millones de años que transcurrieron entre una y obra época: no podría darse mayor absurdo. Reproducción, crecimiento, duración de la vida, Desdo la cópu- la momentánea del Cariacus virginiamus (Venado del Vallo de México) hasta la prolongadísima del Bufo compactilis, hay una gran serio de variaciones en la duración de este acto importan- to. El venado, el conejo y la mayoría de las aves emplean en 6l sólo fracciones de minuto, aun cuando log preludios amorosos sean 4 veces muy largos; poro entonces las facultados del ani- Antonio Alzate. : 75 AAA mal no so absorben por completo, lo que sí'sucode:en el instan: be de la fecundación. Nunca se sorprenderá 4 una de estas es- pecies de cópula momentánea con la facilidad que 4 un Bw?, á una especie cualquiera de sapo que hasta se deja amputar uno do sus miembros en el instante de la cópula, sin abandonarla por causa tan poderosa.* En general los vertebrados diurnos no terrícolas realizan este importantísimo acto de la focundación con rapidez extra: ordinaria, sin exponerse demasiadamente á:que los sorprendan sus numerosos enemigos. En los invertebrados, aunque no se palpe, no se halla demos- trado por la experiencia que se verifique una selección en este sentido, es de asegurarse que tenga efecto constantemente, pues los Culex go fecundan en el aire mientras que las moscas per- manecen unidas varias horas. Los entomologistas saben muy bien qué fácil es capturar 4 los ortópteros y los hemíptéros (f Umbonia ) en el momento de la cópula, cuando además do la dificultad de los movimientos de la fuga, estos hexápodos se manifiestan mucho menos tímidos y prudentes que en las cir- cunstancias normales, De la gestación del elefante que dura más de 660 días á la del conejo que so completa en 30; del período de desarrollo del £rato de muchas plantas herbáceas anuales al mismo período en el mamoy por ejemplo, hay enormos diferencias. Como es bion sabido el tiempo de la gestación es mayor en los animales que vivon mucho y se comprende desde luego la causa do esta par- ticularidad, pues que cada ser debe pagar á la espocio un tri- buto de nuevos individuos proporcional á los peligros de des- trucción y aunque óstos soan iguales en dos especies que difie- ran grandemente en cuanto 'al dicho poríodo, el individuo do una especie vive menos pero se reproduce más en menos tiem- po que el de la otra especie que vive mayor número do años. 1 Véase Accouplemónt des batraciens anouros. F, Latasto. Proc, Verb. 800. Linn. Bordoaux. Vol. 40, p. XXITI, 1886, $ 16 Memorias dela Bociodad Cientifica DODADOADODODDDOANA APAPADIDARADARA DAS Eldhiombrehapodido destruir en ciertos lugarés al Lobo, en. el cual-la gostación lura'troce:ó catorce semanas. y la vida doce 4 quirice años; mientras. que la.rata no ha, podido exterminárse:; en: ella'law, gestación:sólo. dura treinta días. «Desde. queel producto. do la fecundación sale-al tri yá sea un huevo, una semilla, otc., hasta el momento, en que nace al.núevo ser. y puede subvenir por sí sólo á sus nocesidades, y mejoraún, hasta que llega 4 ose período:que los fisiólogos deno- minan, de equilibrio,,cuando la.ereación y la destrucción orgá- nicas no preponderan una sobre la otra, transcurre un, tiempo variablo; si os, menor hay más probabilidades de supervivencia. Un.huevo de Sceloporus, albandonado. bajo la tierra está más; ox- puesto, 4 perderse á medida que .es más dilatado su desarrollo; mientras. que.los, Plhrynosoma, nacen, vivos, ¡dotados ya de casi todas las prerrogativas del.adulto y aun:aptos para emprender la fuga,en. el momento, oportuno.(Dr, Dugós). En los. invertebras dos,hay, ejemplos innumerables de estas. diforencias: las larvas vivíparas do. ciertos, dípteros ( Miastor), las Musca cuyos huevos nacen enel espacio do algunas ¡horas;,miontras que los huo- vos de Culicidos tardan varios días on abrirso. Por las necesidades de la i¡noubación las ¡ayes se ven más ó menog expuestas á condiciones desfavorables de seguridad., No parece, ser ósta la causa do los ins stimbos parasibarios del Cueli- llo. de Europa, el de Móxico (Coceyzus.) y el Tordito (Molothrus), pues que los huevos de-la primera, do estas especies: (no sé! si también,los que. ponen. las otras) siacen, con una gran rapidez, ¿Con:qué objeto?; Con el fin derquelos polluelos parásitos estón más desarrollados.cuando nazcan sus compañeros de nido y pue: dan: voncerles on. .esa'£az imfantilide la lucha por la vida. La:duración, de la facultad, germinativa. de las semillas, es muy variable: la han conservado granos que se hallaron en las tumbas romanas (siglo 11.6 MI), los granos, de frijol que perr manecían en el herbario de Tournefort desde el siglo XVIII; mientras que las semillas oleaginosas pierden esta facultad al « "Antonio Alzate. Y As e cabo.dealgunos. meses y el te sólo la conserva algunos días: esta ventaja no es de despreciarso. El período de la reproducción, como fácilmente so compron- de, varía mucho según los casos: en la mayoría de los lopidóp- toros es: do un. día, en los camívoros de dos á sois semanas á lo sumo; On. tanto que en vertebrados muy prolíficos es absoluta» mente perpetuo (roedores). La rapidoz. del crecimiento tieno una inmonsa importancia y en igualdad del grado do adaptación á determinado terreno, os más. probable la supervivencia do una especie do. Malva que on. algunos meses adquiere el vi gor suficiente y se encuentra en estado de reproducirse, que en una especie de Juglans, de Quer: cus 6. de Agave que demanda muchos años para llegar á su com- pleto desarrollo. El Helio aspersa importado de Europa al Valle do México crece rápidamente cuando su:concha no ha adquirido la resis- boncia necesaria y aun no puedo servirle como eficáz medio de protección ;- pero. ya que se ha endurecido, el crecimiento so'ha: co con mayor lentitud. Tanto'ón las plantas como on los animalos domina una ley goneral; los individuos jóvenes son los que tienen menos pro- babilidados do poder soportar la influencia desastrosa de la fal- ta.de alimentos, las onfermedades, la persecución de sus eno- migos;! y la espécio que más pronto go desarrolla, en espocios afinos; es la quo mejor rosistó' 4 las innumerablos causas que eonspirat.á su aniquilamionto. En varios mamíforos que no tie- non más; medio de defensa quo la fuga, por ejemplo en la Gi- rafa, las crías pueden corror diez horas después de su nacimien- bo, mientras que las Arvicola aponas ensa después de tres 6 cuatro semanas. "Hay-una relación evidente entro ol biompo transcurrido dos: yam:sub primeros pasos 1 Hay una excepción curiosa; la resistencia 4 la asfixia on los animales reción nacidos es mucho mayor que en los adultos, 78 Momorias de la Bociodad Científica wn ES sz yg do que nace el animal y llega á la época on que puede reprodu- cirso y la duración de su existencia. De manera que casi siom- pre los quo no alcanzan una longevidad anormal, se reproducen mucho más pronto que los que viven gran número de años. Hs- ta loy viene 4'coadyuvar al mismo fin que la establecida á pro- pósito de la mayor fecundidad de los animales cuya existencia es muy efímera. El progreso de las especies se liga íntimamente con un fac- tor que suelo desdeñarso por los naturalistas y no por eso deja de sor de máxima importancia. Nos referimos á la sabia nodri- za de la vida, la experiencia individual que en condiciones aná- logas so enriquece tanto más cuanto más largo es el intervalo entre el nacimientó y la muerte. Esta loy domina á cierta cla- se de los fonómonos de cenogónesis de gue nos habla Cornevin y aunque los caracteres adquiridos no sean horoditarios en el concepto do Wiesmann sí los consideran de esa clase otros na- turalistas distinguidos; además esta cuestión no debe ser dis- eutida por nosotros que nos conformamos con seguir las opinio- nes más goneralmente admitidas, no sin lamentarnos, como $0 lamentan todos los investigadores en este orden de ideas, de la oposición perpetua quo hace Wiesmann á cuanto es contrario á sus opiniones porsonales. Como regla general 6 coincidencia frecuente debemos admi- tir que los vertebrados de notable longevidad gon do los más inteligontes. Siempre es más fácil la captura dolos jóvenes que la captura de los adultos; la zorra vieja ovita y conoce las tram- pas en que eaon fácilmente los individuos menos experimen- tados. Jorge Leroy nos asegura que clas zorras viojas á quienes con frocuencia obliga la necesidad á rectificar sus juicios, están me- nos sujotas que las jóvenes á dejarso engañar por falsas apa- riencias, y adomás, son más precavidas con respecto á los pe- ligros reales. Como una alarma infundada puede hacerles per- der sus noches do cacería y roducirlas 4 una dieta incómoda, Antonio Alzate. 79 tienen gran interós en observar. Elinterós produco la atención, » la atención permito distinguir los caracteres distintivos de un objeto y la repotición de estos actos robustoco al juicio que des- pués es tan rápido como seguro. Así, pues, los animales son porfectibles y si la organización de las espocies marea un límito á su perfectibilidad, es seguro que todas disfrutan más Ó monos de esa ventaja quo debe encontrarse en todos los seres que tie- nen sensaciones y memoria.» Así tónomos que el Cuervo vive más de cien años, los Cis- nes el triple, los rapaces pasan del centenario; en tanto que los Pichones viven veinte á veinticinco años, los Gallos quince,' el Grorrión ( Carpodacus ) trece. A los que no creomos en la invariabilidad de los instintos, nos es muy fácil admitir que las aves perfeccionan sus nidos, y así lo demuestran las observaciones de naturalistas compoten- . tos (Pouchet) que han notado gran diferencia entre los prime- ros y los últimos nidos que construye un mismo individuo. Ahora bien, ¿pondrá á su progenie querida en lugar más abri- gado y seguro, en edificio más sólido, un Carpodacus que ha ni- dificado cuando más doco á trece ocasiones 6 un Rapaz que vive ciento cincuenta años y nidifica una vez cada año, ciento cin- cuenta veces? Los criadores de aves de corral saben perfecta: mento que las más viejas son las más útiles para la incubación do los huevos y la educación de los polluelos. Las condiciones ecológicas modificadoras del organismo indudablemente obran más á medida que su período de acción es mayor, y uno do esos colosos vegotales, un Baobab, que resiste el paso de los siglos, cambia de condiciones mil veces más que una de tantas plantas que sólo viven un año. Puedo haber sin embargo ciórta com: pensación en lo que se refiere al progreso de la especie, pues si la do existencia más corta se multiplica con más rapidez que la de larga vida, on igualdad de tiempo lo que en un caso se con- 1 Cosmos w de Tacnbaya. 19 do Junio, 1892, 80 Menorias dela Sociedad Científica PNODIOLIIIAIRAA siguo por acción prolongada en pocos individuos, se consiguo en otro caso por efecto poco prolongado sobre muchos: En lo que se refiere 4 los Protozoarios no podemos: aplicar por ahora las consideraciones que anteceden. ' Alimentación. Hechos extraordinariamente curiosos podrían roferirso 4 propósito de las relaciones entre la alimentación y el tiempo: citaremos los principales. Un inmenso número de insectos parásitos y otros invorbe- brados do iguales costumbres depositan sus huevos dé tal mo- do qué cuando nazca el nuevo ser encuentre substancias nubri- tivas'óm condiciones ventajosas de consistencia y duración, 6 bion está caleulado el período de desarrollo del parásito en ro- lación con el mismo poríodo de desarrollo del animal sobre quo vivo, Estas armonías cronológicas son muy patentes en los Sita- ris'tan bien estudiados por Fabro: Las hembras de estos insec- tos- depositan sus huevos en la entrada de las galerías donde habitan unos himenóptoros, log Anthophóra. Un mos más tarde * nacen las primeras larvas que pasan el invierno sin comor nimo- verse. En Abril nacen los Anthophora machos y'las larvas que han esperado hasta entonces, durante siele meses, se fijan: 4: los pelos de las patas del himonóptero; esperan un poco más hasta que nacen los Anthophora hembras 4 cuyo cuerpo se adhieren en el momento de la cópula: luego, en tanto que la avispa de- poita sus huevos en las-celdillas lonas do miel que ha propa- rado do antemano, las larvas so dejan caer sobre una do las col dillas, abren el huevo que contiene, leo devoran y permanecen flotando en el cascarón: ocho días después esta primera larva go transforma en una segunda quo so alimenta con la miol, la cual lo basta para sus necesidades duranto cinco :ó sois soma: nas. En soguida la larva so transforma on psoudo=crisálida y 1 Para la discusión de esto punto importante, la inmortalidad do los Protozoa- rios, vénse Sabatior, Essai gur la Vio ob la Mort, Paris, 1892, Ohap, IT, Antonio Alzate. 1 81 DI en tal estado pasa el segundo invierno. En la Primavera se con- vierte en una tercera larva casi inerte que poco después sufre la última transformación. eS an e Tanto en los invertebrados como en los vertebrados se en- cuentran muchas especies que acostumbran hacer, provisiones para el Invierno, dando pruebas de una inteligencia notable y de instintos de previsión de cantidad y de biempo, extraordinas riamente curiosos; desde los Melanerpes del Vallo de Móxico que almacenan bellotas en el interior de diversas plantas, hasta la hormiga agrícola que siembra, cosecha y almacena como el má, entendido de los agricultores. mipuk Como ejemplo de economía de tiempo puede citarse el caso de los mamíferos hervíboros que violentámente arrancan la yer- ba, la almacenan ensu panza y en seguida van á entregarse al laborioso trabajo de la ruminación en un lugar oculto y segu- ro. Este hábito interesante es de suma importancia para la se- guridad del animal, que en poco: tiempo almacena en su estó- mago la cantidad suficiente de alimentos, sin exponerse á que lo sorprendan sus enemigos con la misma probabilidad que si permaneciera en esa ocupación mucho mayor número de horas. El almacenaje de alimentos que reconoce tal origen y conspira á tales resultados es un hecho general que se observa en mu- chos animales: en los Cricetus, log Heleromys, los Geomide, los Cinocéfalos y Cercopitecos que pillan rápidamente los frutos y semillas de las huertas Ó sementeras, guardando una copiosa provisión en los buches ó abazones situados en los lados do la cabeza, Las aves graníyoras y frugívoras que en unos cuantos mi- nutos llenan su bucho y luego se ocultan entro el follaje hasta quo termina la digestión; los ofidios que tragan sus presas sin despedazarlas y después yan á reposar en sus guaridas subte- rráneas, disfrutan de grandes ventajas de seguridad que no hay, por ejemplo, en los carnívoros, en los Felianos particularmente, que á menos de llevarse el cadáver de su presa, quedan al des- cubierto durante el eterno trabajo de la masticación. Memorias [1892=93), T. VI, 11 82 Memorias de la “Sociódad Científica PERERA RRRRRRaaRRRnS ORO RRRRRRrORan ARADIARADADO TS Los Rapaces dittudos, porto gonorár emplean, Algunos minú- tos en "désgarrar 4 sus Victimas; mientras que los dódtuthos, los Buhos y las Lechuzas, las tragan enteras y después vómitan una masa cómpacta formada por restos imdigóriblés de 1o' cúal resul: ta iprónsiblomónto und gran économía de tigmpo. si » La vélócidad de la I880moción quese mide, fisicamente lía blándo o, por el tismpo exnplesdo' Sit dodorror un espacio cualquie- YA, tienó una gran importandia, tanto para la defénsa por móádio do' 1 tigá, diitó pará lá captura de las presás. Un Carpodacrs que recorro un talómótro por minuto tiene más probabilidades de escapar del Accipiter que le persigue que una Dendroica que red! e Toval espacio on dos Minttos: estalos Yin Tuda vna can- sa de selección activísima. — ; “El rúmero de horas 6 minutos que emplean los animales pa: Ya procuratso sus Alimontos varía gYandómente y Está siempre ón veladión con los hábitos de pereza, actividad ó paciéneta de cada uno, y la “claso de sus alimentos. “La araña espera, os pora Sicinpto, la mayor par to dé su exiá- tencia es absolutamente pasiva; el gato también espo ra Junto al agujero del ratón, siendo en esto GAso el más o 10'el que lloya la victoria. ps ley universal de la economía de tiempo sé o áplic a con no- table exactitud en los casos, Eu siguen: 1% A igualdad, de clase de a limentación en las espadjs: de vida más activa, que más consumen. El topo padece una | hambro insaciable: necesita comer did. riamente un bos de alimento igual al peso de su cuerpó y no puedo ayunar más do doce oda El Catherpes mexicanas ágiba- da y precipita tadamenté recorre sus terrenos de caza 4 toda hora del día; los O arpinteros explóran las cortezas de los Arboles con fobril EQ las golondrinas, On fin, las primeras 6n Asspor : tar y las, lena que so ródogon, PUB incóosanteménto á boda hora, 4 “todo momento, lo mismo que las aves marinas que se alejan muchas legu úAS de la costa y casi no descansan de su 4 tigosa labor. A 4] 1] % A pu AT E TM, da "Antonio Alzate... ¡ 83 INVIAS LDIDANCADADIDIDSIIDIDADIDADADIDIDA DADA Y «en, cambio. la. mayor, parte delos reptiles, las Iguanas¡que pueden permanecer varios:meses ¡sin, bomar ¡alimento,, como. el vulgarísimo Perezoso,.son de hábitos indolentes,se, muevo c9n trabajo; las Iguanas durante; muchas horas guardan una, postu- va ridícula: y molesta al parecer; qomo¡sijsus miembros tuyieran goznes; sus movimientos respiratorios semejantes 4 los que. ob- servó Bert.en. los. lagartos, se suceden con intervalos; de dog:ó tres minutos. de ind La actividad es fisiológicamente correlativa de las necesida: dos nutritivas y en la misma proporción que, ella aumenta, ó dis: minuyo, la necesidad de economizar el tiempo es mayor Ó menor, 22,4, igual consumo del organismo, la, ley general enuncia da obra más y más poderosamente á.medida que, las especies se nutren con, presas, menos abundantes, más pequeñas, más activas, menos ricas en principios asimilables, on general, á me: dida. que es más, difícil la procuración delos, alimentos; 35 as, Así ol ¿dmpelis cedrorum, que podría.ser el tipo de Ja, pereza entre las ayes, en poco tiempo llena su buche con los:frutos su culentos del Lágusirun, 6. el Schinus. y ¿pasa buena panto desu vida en la más absoluta inmovilidad. 21 000009 23. po A El may conocido Perezoso puede, pormanecor día, y Hopho enjuna misma postura en los Posanes vírgenes:en donde ONGUSnT bra, con que nutrirse, sin que ¡jamás escaseen «las provisiones; las especiós casi innumerables de entozoarios que por. decirlo así flotan en un océano alimenticio; tantos otros Organismos, que se hallan on condiciones análogas, n0 se ven procisados á á, ubili zar el tiempo tan exactamento como los animalos piscivoros, é ó insectívoros, como el Alcedo hispida, que gonsumo al día de cien; to cincuenta á ciento sesenta gramos de pecos s poqueñoss, Un Pyrocephalas rubineus que debe capturar diariamente algunos cientos de insectos casi microscópicos); opplean on ello mucho más tiempo que un -Zelerus frugívoro, lo. mismo que sucede on las Spizella ocupadas todo el día on recoger semillas, pequeñísi- mas de Brassica 6 de Paspalum. 84 Momorias de la Sociedad Cientifica En cuanto 4 la actividad de las presas es seguro que el Coc- cyeus que devora larvas de lepidóptero, las colecta en menos tiempo que el Contopus que persigue insectos alados. Los Bassaris tienen la costumbre de aprovechar solamente la cabeza y la sangre de las gallinas, los Didelphis devoran todo el cuerpo; los animales insectívoros arrojan detritus indigori- bles del dermato esqueleto de los articulados; los fitófagos sólo aprovechan una pequeña parte de los órganos vegetales que han devorado, en tanto que los granívoros, los sanguívoros, lós car- nívoros aprovechan mucho más. Unos deben procurarse mayor cantidad de alimentos que los otros y economizar bien su tiempo. Lo mismo én este que en otros muchos de los fenómenos biológicos que nos han ocupado, se establecen compensaciones que pasamos en silencio para abreviar y en el supuesto de que siempro se tendrán en cuenta al establecer las conclusiones á que dé lugar nuestra investigación: en el ejemplo del Coccyes es indudable que si sus presas no pueden escapársele por me- dio de la fuga, sé le ocultán gracias 4 su mimotismo ó alguna otra particularidad etológica, mientras que las víctimas del Con- topus son más fáciles de descubrir. 3% Como corolario de los principios anterioros admitimos que la economía del tiempo se practica más estrictamente por las especies que resisten menos á la inanición ó tienen medios me- nos eficaces de capturar sus presas. El Phrynosoma orbiculare resiste el hambre mucho más que el Sceloporus microlepidotus y óste es mil veces más activo. El saurio citado, según experimentos que continuamos acbualmen- te en el Instituto Médico, pierde por la inanición un peso insig- nificante: 6 Fecha. Peso: 30 de Agosto de 1892. (Después de diez y siete días de ayuno)...-.......... 20%D2 ol 20.62 O O 20.26 4 : $" Antonio Alzate. 1 85 NADANDO ISDIIIILODIADDADIIDIDODDADIDAIDIIDIDIRIIIIDIDADODAIIIINNINEN El Phrynosoma ha perdido de su peso 3.5 por 100 en 20 días, mientras que los animales de sangre caliente pierden por tér- mino medio en tres horas, por kilo de peso, 3 gramos.* El ca- maleón de Tabasco (Zopherus, Coleópteros) soporta la falta de nutrición durante diez Ó doce meses: Focha. : Peso. 22 de Marzo de 1892...0........ E 08-729 GUS AULAS ai ro coa 0.695 El Chupa miel ú Hormiguero de nuestras tierras calientes tiene un Órgano especial, la lengua, adaptado á la clase de sus alimentos: si colectara las hormigas una á una (como los Sce- loporus ) no le bastaría emplear en ello la décima parte de su vi- da para satisfacer á la contósima parto de sus necesidades co- tidianas de reparación. División del trabajo. Puede asegurarse sin temor de incurrir en notables errores que el perfoccionamiento de los organismos, cuando se traduco desde el punto de vista de la morfología por la existencia de aparatos especializados para cada función; ó cuando la división del trabajo se traduce por la existencia de varias clases do individuos ocupadas cada una en fines diversos, como en las sociedades de las hormigas, tiene por resultado más Ó menos indirecto una mejor economía de tiempo, que es pro- vechosa para la comunidad de órganos ó la comunidad de los individuos. ' Ejemplos de la concordancia entre fenómenos naturales periódi- cos y la ecología. Los vertebrados invernantes permanecen en el estado de vida oscilante períodos más Ó menos regulares: cuan- do se eleva la temperatura 6 la humedad es propicia (lagartos), 1 Véaso el interesanto artículo de Oh. Richet. L”inanition chez los animaux. Revue Scientifique, 1891, p. 714. 86 Memorias do la Sociedad Científica SAPILNDIDADIADALDAISI DADAS ENEE porn processus fisiológico poco.complicado,comionza ámumon- tar,la actividad vital. | La mayoría de las aves no,son sedentarias y fñintervalo 08 Y0- gulares en unas, irregulares en obras, emprenden viajes algunas veces muy dilatados. En ópoca determinada emigran hacia el Sur en busca de condiciones biológicas favorables, para rebro- coder hacia el Norte en el Invierno, detal modo que se encuen- tran. siempre con un medio de la misma temperatura; ó bien emigran en-altitud como el Trogon mexicamus, Otras aves viajan de un lugar á otro en busca de alimentos determinados, como si previeran la floración ó fructificación de ciertas especies vegotales; lo que se se observa en los Troqui- lídeos del Valle.de. México, que aparecen en ciertas slocalidados cuando, florecen las plantas de que ellos gustan más parbicular- mente, Estos viajes presentan á veges una periodicidad que sor: prende: las Apipizcas ( Larus ) llegan al Mallo de México on » los días 6 4 8 de Octubro. Pero las emigraciones son Ó han sido originadas por la pe- riodicidad misma de otros muchos de los fenómenos de la na- turaloza; aparición de plantas 6 insectos en épocas dotermina- das, cambio de las condiciones, meteorológicas; desecación de lagos y algunas más que pasamos.en silencio. En los trópicos, donde las variaciones anuales de tempora. tura son. de mucha menor importancia que en. los países fríos y templados, la población animal varía poco en número y cla- so: las aves de la parte baja del Estado de V eracruz, COMPALA- tivamento á las del Xal e de México, son mucho más sedenta: rias. La vida cotidiana do la mayor parte de los animales se di- vide en períodos cuya duración varía con las influencias locales ó fisiológicas y. no siempre hay motivo justificado para abribulr la regularidad do las funciones ó costumbres á un conocimien. to exacto del tiempo; pues aunque no le tuviera, la especie diur- na se recogerá siempre durante la noche y sólo germinará la Mil CAtOnIÓ Alrate. 87 OPIO IDIDAIDIDIDDADIDIADDDODIODIEDSDINDODEDIADDIIDLTENNNA. semilla dando" el o 7 18 tu664 9a0n ¡sean para ello Lyon Biel) 019 5 : : A : PEDOJO MOS un das el terréno de los hechos etológicos generalós pará considerar! desdo'el punto de vista de la crono- Viologta 4 una sola especie de' vertóbrados, la Golondrina del Valle do México, por Ejemplo. o. -—"Ho6 aquí 4 tun ser tipo dela aótividad: en un minuto reco rro indudablemente una milla,' en diez horas diarias de vuelo 600'núilldt, du diez años do existéficia; volando diez horas dia- rias por término medio, 2,190,000 millas, distancia mayor de la que nos separa! de la luna. En esos diez años do existencia, en 36,500 horas de trabajo, ¡qué prodigiósal cantidad de alimentos debo-colectar este hirundinido que según sus hábitos insectí- voros, consúmo diariamente lo menos dos védos el peso de su cuerpo! Aponas transcurren dos ó tres semanas después del nacimien- to del Chelidón cuando se aventura á hacer uso do sus alas bajo la mirada vigilanto de la madre quo leobliga á regularizar sus movimientos y á seguirla cada día con rapidoz mayor. Las pri- meras noches se pasan aún en el nido; poro muy poco tiempo des- pués el joven se hace independiente y comienza ól sólo una terribl A lasba entre sus necesidades y la dificultad de satisfa- cerlas, verdadero trabajo de epuración que comienza desde las profundidades delos órganos con los, fonómenos do fagocitis- mo, los.que contribuyen 4 la destrucción do las celdillas débiles 6 enfetmas;:y sigue manifestándose,en los actos todos, del ani- mal.que $e purifica poco 4.poco de sus defectos y. su inexpe- riencia.ioilo! je »El:Ohelidon es el primeroque comienza á agibarso en ela prin- cipio de lamañana;' dedica uios cuantos momentos al arreglo do su plumajó y ón seguida va 4 ontrogarse“á la caza ide las espo- cies hoctarnás que aún vuelan “6 esa hora: Ningún obro páser 1 BL Chielidon urbica de Europa, según Spallanzani, recorre veinte millas en quince minutos. 88 Memorias de la Sociedad Científica PIDIDOIDILIIIAINENA insectívoro aproyecha presa tan fácil y abundante y aun en las soledades del Popocatepetl, á 3,800 metros de altura, en el lí- mite de la vegetación; allí donde los rayos del sol levante llegan más pronto que en la llanura, nos sorprendió observar pequeños grupos de vencejos que no parecían intimidados por el frío gla- cial de las primeras horas de la mañana y cazaban con incon- cebible destreza á los insectos, noctámbulos que prolongan sus correrías hasta en esos momentos. El joven Chelidon debe entregarse á tan temprana hora 4 las mismas ocupaciones que los adultos, los que necesitan dormir mucho menos. Es preciso que continúe sus trabajos de cacería desde la aurora hasta que por completo desaparece la luz. Nin- gún otro páser duerme tan poco, excepto el Cuclillo y algunos pájaros de canto (especialmente el Zurtur risorius que hemos oído cantar á cualquiera hora de la noche), ó los muy porsegui- dos, que sólo pueden entregarse á sus amores en medio de la sombra, por ejemplo las especies acuáticas que observamos en plena actividad en el lago de Pátzcuaro, en las noches del mes de Diciembre de 1890. En las primeras horas de la mañana el Chelidon revolotea cer- ca del suelo en busca do los insectos diurnos aún entumecidos 6 de los nocturnos que todavía están en movimiento. Después de capturar un número suficiente por entonces, va á reposar sus fatigas y apenas comienza el arreglo de su plumaje la imperio- sa necesidad le obliga nuevamente 4 emprender el vuelo: los insectos se mueven ya más velozmente, fuerza es describir mil y mil vueltas para no dejarles escapar, siempre cuidando de la clasificación previa y exacta de la presa, porque hay algunos hi- menópteros de aguijón envenenado, otros que se defienden por verdadero mimetismo, como las moscas del género Eristalis que yo mismo he confundido con las abejas; otras más que presen- tan semejanza protectora: y fuerza os que se despliegue una prodigiosa actividad antes que los Tiranidos, las Libélulas y otros innumerables cazadores de insectos vengan á tomar par- to en el festín. Antonio Alzate. 1 89 A EE A E IPRDID IIA RR RR Más tardo, los Chelidon vuelan 4 algunos metros del suelo todavía ocupados en su tarea, en tanto que otros páseres repo- san en el follaje. En la tarde nuevas ocupaciones: una hubo de moscos revolotea pesadamento y fácil os capturar un ejemplar cada segundo; poro son presas tan pequeñas que su abundan- cia no compensa ol tiompó empleado en apresarlas. En fin, al terminar el día aparece la armada innumerable de los insectos crópusculares, las palomillas ( Termes ), los Culex, los Mierole- pidópteros. Llega por último el momento del reposo y ol joven Ohelidon que gastó su tiempo en inútiles gorjeos, se encuentra aún ham: briento y fatigado; poro su memoria casi virgen no olvidará ma- ñana tan deplorable torpeza. 1 Luego so añado á la fatal necesidad del vientro la más im: periosa de la reproducción. Es indispensable procurarse una compañera á fuerza de halagos y de pórdida do tiempo: si el Chelidon es hembra prove la venida de sus hijos con una sor» prendente exactitud: debo construir un nido, elegir el lugar más conveniente, el aloro de un tejado que defienda á la futura pro- genio de las inclemencias del tiempo; debe rocoger el barro par- tícula á partícula durante diez ó doco días; disponer tan tosco material con precauciones y prudencia, modelar el nido poco á poco esperando la desecación de una parte para agregar la que falta; colectar plumas ó cabellos que conserven el calor suficien. bo; entregarse, en fin, á la incubación de los polluelos durante diez 6 quinco días. Y el joven macho dobe entonces multipli- car su actividad con el objeto de que los alimentos que recoja baston para 6l y para su compañera. Lia nutrición do los pollue- los que padecen una hambre insaciablo, domanda igualmente una severa economía de tiempo: si por las lluvias, el frío 6 al. guna otra circunstancia disminuyo la abundancia de las pre- Sas, mayor aún será el trabajo de recogerlas en la cantidad no- cosaria. Por último, llega la funesta estación de las omigraciones y Memorias [1892=93], T, VI, 12 A cn ms gu in a neo 90 Memorias de la Sociedad Cientifica ANDADORES APA D ADONDE SEDO NOADODOSIDODANADAAA entonces es preciso que el Chelidon recorra diariamente vein- tenas de leguas, sin que por esto se sujote á un ayuno prolonga- do, incompatible con tan exagorado gasto de fuerza. La actividad considerada según los grupos naturales, En el es- tudio que bien podría llamarse dinámico, de las especies Ó gru- pos superiores, se nos presentan dos puntos extremos fáciles de descubrir: especies extraordinariamente activas, especies en alto grado porezosas; un buen número clasificadas en el tórmi- no medio. En tesis general las aves son los más activos de los vertebrados y desde el punto de vista do su organización y fa- cultades psíquicas; son superiores á todos los reptiles, batra- a cios y peces; su capacidad supera sogún Claus, á la de ciertos mamíferos, que siempre, excepción hecha del hombre, vienen en seguida. Poquísimas excepciones hay en las aves respecto 4 los hábitos de economía y utilización del tiempo; tal voz sólo los vul. turidos y otros rapaces están fuera de la regla. En los Mamí- foros, precisamente en los más inforioros, los dentados, por ejemplo, encontramos á menudo hábitos inveterados de pereza, necesidades menores, actividad insignificante: un loro es mil veces más activo 6 inteligente gue un Dasypus. Las costumbres laboriosas de la abeja y otros insectos so- ciales son bien conocidas y «si se considera el conjunto de los fenómenos de la vida en los Hoxápodos, se llega 4 admitir que estos animales ocupan incontestablemente el grado más eleva: do de la serie de los Invertebrados: á las funciones grandemon- to diferenciadas de sus órganos vegotativos corresponden actos muy variados, comunmente maravillosos, verdaderas manifes- taciones psíquicas.» Y estas sociodados de insectos, pálido re : flejo de las humanas, aleanzan tan sorprendente grado de per- , focción por dos cualidades predominantos : actividad y división del trabajo. Ya hemos hablado de la segunda en sus relaciones con el tiempo, y sólo diremos de la primera que es condición in. dispensable para que subsista una sociedad tan numerosa y de nocesidados tan complexas : estos datos son suficientes para pre- 1" Antonio Alzate. 1 OPYDDIDIOSOSIADIEISAEIIECIDIDADIDDSSSSAIIIIDEAIAENN ver el porvenir de los que padecemos ignorancia completa de la economía cronológica y gastamos nuestro tiempo en no sé qué inútiles lamentaciones ó en el estéril y pesadísimo trabajo de la pe- POR id Ya hemos dicho que la'mayor duración de la vida enrique- ce on alto grado el tesoro de'la experiencia individual: la acti- vidad le enriquece quizá en mayor escala, pues así como hay una ley fisiológica, el ejercicio desarrolla el órgano y perfeccio- na la función, hay también la loy moral correspondiente. No es la actividad, sin embargo, ol único factor del desarrollo. Lentitud de la evolución. Considerando el tiempo desdo otro punto de vista, como circunstancia de la evolución, hán afirma- do los naturalistas más competentes que los períodos de des- arrollo son más bien largos que cortos. Y en efecto, han sido necesarios quince millones de años que duró la Tira primaria, cuatro la secundaria y uno la terciaria (según Ferrióro), para que la vida lleguo á animar formas ban maravillosas, para quo de los grupos inferiores do los invertebrados se separe poco á poco la clase más superior de los mamiferos. Max Schulzo contó en una onza de arena de Gaeta un mi- llón y medio de conchas de Foraminíferos, y si suponemos que en cada una de las oras se encuentra solamente un millón de onzas de esa clase de arena, tendremos, por una parto....... 3.000,000.000,000 de Foraminíforos y por otra 20.000,000 de años; on un caso, prodigioso número de seres susceptibles de va- riación, en otro, larguísimo período evolutivo durante el cual cambiaron profundamente las condiciones, en tanto que las po- queñas diferencias se fijaban y acumulaban por los medios acos- tumbrados. Períodos de la evolución. Roflexionando en la eficacia posible de estos métodos de cálculo diforencial de la naturaleza, que acumula variaciones insignificantes on un inmenso número de individuos; que tiendo á porfoccionarlo y á cambiarlo todo; que impulsa á las espocios á subir la pendiente del progreso en tan- e 92 Memorias de la Sociedad Científica BADALAADA DIS LIADO DATA ADELA COEN AAELAN PARANA APIAADIL AIN to que ellas se ven aguijoneadas por el hambre y el dolor; re- flexionando en estas transmutaciones sueesivas que significan en todo caso períodos de evolución más ó menos limitados, po- demos entrever una ley importante y general. «La vida está caracterizada enel individuo por la creación y la destrucción orgánicas.» En la especie, por la creación y la destrucción de los individuos, y como en el individuo, en ella se distinguen tres períodos: 12 Período de creación: la creación domina sobre la destruo- ción de los individuos. 2? Período de compensación ó de equilibrio:.la creación y la destrucción tienen valores próximos. 32 Período de destrucción: ésta domina. sobre la creación. El período de equilibrio. es generalmente más corto que los otros; el de destrucción, según las ideas transformistas y la bor- minología de Quatrefages, puede ser de transmutación. Goneralicemos á lós grupos superiores. Los Crinoides pasan por el período de creación durante la edad cambriana, después alcanzan el de equilibrio que se pro: longa hasta el principio de la época secundaria; en seguida se encuentran en el período de destrucción. las Cicadeas y los Equinodermos comienzan en los terrenos paleozoicos, llegan al equilibrio en los mezozoieos y al período de destrucción en los cenozoicos. Algunos vegetales de: existencia más efímera reco- rren los tres períodos en un sólo tiempo, por ejemplo, las S4gi- llaria y los Lepidodendron, exclusivas de los terrenos paleozoicos, Si consideramos un gran número de casos particulares lle- garemos á admitir igualmente la mayor duración del período de equilibrio y también la constancia de los otros períodos. Basta: ría para ello suponer dos especies de animales: soa uno. carní- voro y el otro hervíboro; éste se alimenta con vegetales, el car- nívoro con el hervíboro:; uno comienza á desarrollarse, el otro se encuentra en el máximum de vitalidad. Después de un núme: ro variable de meses 6 de siglos, la:especio de las víctimas dis: "Antonio Alzate. 1 : 98 minuyoe y si circunstancias exteriores no lo impiden, sucumbe y con ella la especie de los perseguidores: (Ebc ")—[(a+b—c)e=Y. En esta fórmula a” nos representa el número de individuos de la especie de las víctimas, más los que aumentan por la ro- producción (b”), menos los que disminuyen por muerte ratu- ral (c” ), menos los que destruye la especie de perseguidores: 4 número de individuos de dicha especie, b los que aumentan por la reproducción, e los que mueren; 2 número de víctimas para cada individuo en la unidad de tiempo. Se supone en el primer momento a'>a y b/>0. No discutiremos el valor de esta fórmula, que pudiera ro- sultar nulo en la práctica, aunque es útil para comprender fá- cilmente la teoría; ni tampoco es posible en el presento artículo entrar en mayor número de pormenores sobre esta cuestión tan delicada cuyo estudio apenas hemos iniciado, Pero sí nos parece conveniente protestar contra las exigen- ctas de los naturalistas neófobos que quieren que aun cuando no varíen las condiciones en cualquier período de la vida de una especie, se produzcan cambios nobables, aunquo sea el período de equilibrio casi absoluto, el más establo y dilatado. México, Septiembro 1892. 1 Recuérdese la ley de Maltus, 94 Menorias de la Sociedad Cientifica PISADO ADADIDIDEDIIDIIDODIDIDIDODLIES DIOSES LEONI La perception du temps chez les animaux. Le temps et la biologie par Mr. le Prof. Alphonse L. Herrera, Aide - Naturaliste an Musco Na» tional et a 1 Institut Médical, RÉSUMÉ, Les expériences qu'a faites l'auteur sur les insectes qui, guand on les attaque, restent immobiles pendant un nombre fixo de socondes ou de minutes, et les phénoménes de périodi- citó observós déja chez les animaux, prouvent qué la plupart des dtres ont bién la porception du temps, es peuvent la mani- foster indépendamment des variations dans lo milicu intériour ot extéricur, ou bien ls pouvont présenter des faits ethologiques póriodiques, otant guidós par ces mómos varlations. On peut considéror lo degró de lenteur dos phénomeénes do la vio comme un eritóxium súr eb constant, pour juger de quel- ques uns des avantagos dans la lutto: copulo rapido ou momen- tanóo; durós de la gestation en rapport avec la duréo dela vie, de méme que la durée de la jeunesse, de 1*étab embryonnaire, de la póriodo de germination, de la facultó gorminativo eb en fin de la póriode de reproduction. Il y a des rapports saisissants entro los phónoménes pério- diques de la vie d'une espóce et ceux qu'on observe dans 1?es- pdce dont dépend 1 existence de la premióro; de faits curioux d'economio; distribution du temps selon les besoins eb facultés des organismes; Cas des parasitos (Cerceris ); rapidité de la próhension, de la capturo des proies, de beaucoup supérieuro A mesure que les espdces sont de vie plus active, ou leg proies "Antonio Alzate. n 95 VOI 0 NADA DIDANDIA plus petites et plus actives ou moins abondantes en principes assimilables; Résistanco a 1'inanition chez lo Phrynosoma et le Zopherus. L'autour s'ost occupó aussi de la division du travail, de la concordance entre les phónomdnes périodiques naturels et 1 o- thologie, de 1 hivernation et la migration et il donno un apergu sur la vio du Chelidon eryihrogaster. 1 activitó considóróo selon les groupos naburels, ses rapports avec le progrós et 1”expórien- eo individuolle, les conditions favorables du temps, sont d'une trós grando importance; le perfectionement organique est pro- portionnel au temps d'óvolution; en ógalité d'autres avantages dans la lubto pour la vio, les espdcos chez lesquelles la percep- tion du temps ot de son économie est mieux développée, au- ront plus de probabilités de survivanco. Longue durée des 6poques góologiques nécessairo h 1'óvo- Intion. Cas des Foraminifóres. Processus de caleul diffórentiel dans la naturo. Établissoment de trois périodes dans 1 óvolu- tion des espdces: póriode de eróation, périodo de compensatbion, périodo de destruction; la période de compensation la plus lon- gue; la póriode de destruction peut ótre de transmutation. Cas dos crinoides, des Cycadóes. Cas particuliours: deux espdces isoléos, l'une d'elles s'alimentant de lautro; au bout d'un certain temps survient la póriode de compensation, ensuite la période de destruction. Formulo mathómatique. Imposibilitó des changements óvolutifs si les conditions no varient point et que lespóco se trouve dans la périodo la plus longue et la plus stable de 1équilibre. Mexico, Septembre 1892, ONADADA DAÑADA DADADADODADIDODDADADADAN ADIDAS BIBLIOGRAFÍA METEOROLÓGICA MEXICANA CORRESPONDIENTE AL AÑO DB 1891 FORMADA POR RAFAL AGUILAR Y SANTILEIAÁN Socio fundador y de número, Miembro del Observatorio Meteorológico Central. Aguilar y Santillán Rafael. 1 Bibliografía Moteorológica Mexicana correspondiente alaño de 1890.— Mum. Soc, «Azara.» IV, págs, 2654 276. ——— y Puga Guillermo B, s 2 Catálogo do los temblores de tierra y fenómenos volcánicos verificados en la República durante el año de 1890.— Mun, S00. «ALZATE.» TV, págs. 323 á 329, Véaso Puga. Altamirano Dr, Fernando. 3 Reseña de una expedición científica al Estado de Michoacán. Memorias [1892=93], T. VI, 13 ELDL a " x 98 Momorias de la Sociedad Científica PIOPILIIIDIIIIDOLIAINA BANADID —«Ex EstubDIo.» Organo del Instituto Médico N acional de México. IV, págs. 62 á 65. Contiene datos termométricos é hipsométricos. Alzate J. Antonio. 4 Notas y observaciones relativas á Meteorología, Física del . Globo y Astronomía del sabio mexicano..-.. publicadas por acuerdo de la Sociedad « Alzate» y recopiladas por Ra- fael Aguilar y Santillán, socio fundador y primer Secreta- vio de la Sociedad, Miembro del Observatorio Meteoroló- gico Central.—México. Imp. del Gobierno. 8 En publica- ción. , Barroeta. Véase Observatorio del Instituto de San Luis Potosí. Bonilla José A., Ingeniero, Director del Observa- . torio del Instituto de Zacatecas. 5 Observaciones meteorológicas. Resumen general de las prac- ticadas en el Instituto de Ciencias del Estado de Zacate- cas, durante el año de 1890.—Ruv. Soc. «ALZATE. » 1890 á 1891, pág. 70. 6 Boletín Meteorológico-Agrícola y del Minero Guana- juatense. Observatorio Particular.— Guanajuato. Tip. de “JTasto Palencia. Periódico quincenal que comenzó á aparecer el 15 de Abril de 1891, publicado por el Ingoniero Juan N. Contre- ras. 7 Brovos Instrucciones Meteorológicas para uso de las Ofici- nas Telográficas y Telografistas del Supremo Gobierno del Estado de Zacatecas.— Zacatecas. Imp. del Hospicio de Niños. 1891. 122 21 págs. y 2 láms. Es una reimpresión en parte de las que publicó el Ob- servatorio Meteorológico Central en 1883 (Boletín del Mi- nistorio de Fomento, t. VII) n, 17). li POIS: IS NORIA nn "Antonio Alzate. u 99 Cappelletti $. J. Enrique M. 8 Resumen delas observaciones meteorológicas practicadas en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús en Puebla, duran- to el año de 1890,— San Luis Potosí. Imp. do M. Esquivel y Comp. 1891. 2 cuadros en un pliego. Dorantes Antonio, Observador en el Observatorio de Zacatecas. Y Resumen do las observaciones meteorológicas practicadas en el-Instituto de Ciencias del Estado, durante el año de 1890. Cuadro con datos mensuales y sinopsis anual. Fouqué F., Miembro del Instituto de Francia. 10 Noticia biográfica del Profesor Horacio Silvestri, Director del Observatorio del Etna. (De la Revue Scientifique de París).— Rv. 800, « ALZATE, » 1890 á 91, págs. 52 4 55 y 15478. Gobierno del Distrito Federal, * 11 Mortalidad habida durante. ... en el Distrito Federal, com- parada con los datos del Observatorio Meteorológico Magnético Central, correspondiente al mismo período, so- bro término medio de presión atmosférica, temperatura, humedad, cantidad de ozono, dirección del viento y eva: poración.— Lit. O, Montauriol y O* México. 12 cuadros. Diciembre 1890 4 Noviembre 1891. 12 Ídem ídem. 2 cuadros grandes correspondientes al 1? y 20 % semestres do 1890, Gobierno del Estado do Jalisco. — Secretaría de * Gobierno, Sección 4* 13 Cuadro que manifiesta la mortalidad habida en el Munici- pio de Guadalajara, comparada con los datos del Obser- vatorio Meteorológico del Estado. Marzo 4 Noviembro de 1891. A A A A e Memorias de la Sociodad Científica XADADADDDODPIDIDNDODIIIDIDIIDADIORAEISIINNI NENE IN 4 Cuadros litografiados, firmados por los Sres. A. V. Pas- cal, Director del Observatorio y Celso G. Cevallos, Secre- tario de Gobierno, en los cuales están las curvas de mor- talidad y la marcha de la presión, temperatura, humedad, ozono, viento y evaporación. Gobierno del Estado de Zacatecas, —Sección de Estadística. 14. Mortalidad en el presente mes en la Municipalidad de Za- catecas, comparada con los datos del Observatorio Moteo- rológico del Instituto de Ciencias, correspondientes al mismo período, sobre tórmino medio de presión atmosfé- rica, temperabura, humedad, evaporación, cantidad de ozo- no y dirección y velocidad del viento. Cuadro gráfico litografiado correspondiente al mes de Mayo de 1891, firmado por los Sres. Antonio Dorantes, Observador meteorológico; Canuto Alvarez Tostado, Juez del Registró civil y Josús M. Castañeda, Secretario de Gro- bierno. ( González Benigno Gr. 15 Observaciones meteorológicas. Resumen general de las practicadas en el Colegio del stado de Puebla, durante el año de 1890.— Rv. 500, «ALzaTE.» 1891 4 92, pági- na 22, Hayden Everett, de la Marina do los Y. U. 16 Ciclones tropicales.— BOL. MENS. O. M. €. TIT, páginas 30 ; 4,85. 17 «La Sombra do Arteaga.» Periódico Oficial del Gobierno del Estado. Querétaro. Aparecen en él semanariamente las observaciones me- teorológicas hechas en el Colegio Civil por los Sres. Prof. Pascual Alcocer y J. A. Septiem. Antonio Alzate. 1 : 101 COPADA DNDDDESIDDIDIDDIEEIIDIDDADADDADIDDIEDSADDIDIDADADIIADRAAD INDIA Leal Mariano. 18 Las lluvias on León. 2 págs. fol.—Loón. Imp, de la Escue la de Instrucción Secundaria. 1891.— Mum. Soc. «ALZA- te.» IV, págs. 847 á 350. 19 — Observaciones moteorológicas. Resumen general do las practicadas en la Escuela Secundaria de León, du- ranto el año de 1890.— Rv. SoC. «ALzZATE.» 1890 á 91 pág. 124, —— y Estrada Ignacio y. 20 Resumen goneral do las observaciones meteorológicas prac ticadas en la Escuela do Instrucción Secundaria del Es. tado en León, Estado do Guanajuato, Móxico, durante to- do el año de 1890. Cuadro con resúmenes mensuales y sinopsis anual. Véase Periódico Oficial de Guanajuabo. Montessus de Balloro F. de, Inspector de Estu- dios en la Escuela Politécnica. 21 Étudo critique des lois de rópartition saisonnióre des sóis- mes.— MEM. $00. (ATZATE. > 1V, págs, 277 4 292, Moreno y Anda Manuel, 22 Observaciones meteorológicas. Resumen gonoral de las practicadas on el Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya, duranto ol año de 1890.— Rev. Soc. «ALZA- TE;» 1890 4 91, pág.101. 23 Observaciones meteorológicas hechas en el Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya, en el año de 1889 4 1890.— ANUARIO DEL OBSERVATORIO, MTC., PARA 1892, págs. 316 4 357, Cuadros mensuales de Dic. 1889 4 Nov. 1890, con resu- , Mon general y comparación de las observaciones directas de Sept., Oct. y Nov. de 1890 con las de los registradoros Richard do presión y temporaturas o IO RO. 102 DADOS LLOLI CELDAS LALA Memorias de la Sociedad Científica POSIADIIAOALIAIAAIDILIDIIA AD INEN ANARAIV Mottl Carlos. 24 Observaciones sóismicas en Orizaba. Agosto de 18904 Ju- lio de:1891.—Ruv. $00. «ALZATR, » 18904 91, págs. 13, 14, 47, 48, 71, 72, 87, 88, 103, 104, 125 y 126. 1891 4 92, págs. 23 y 24. Observaciones meteorológicas. S . En Aguascalientes, véase n. 1 Culiacán y Chapultepec y Guadalajara y Guanajuato sy Huejutla 1 León y Matamoros » Mazatlán , México » Mulegó Oaxaca » Pabellón y Puebla y Querétaro » Saltillo San Luis Potosí Tacubaya Tampico Túxpam Veracruz » Zacatecas »” ” ÑN Ny» IN Y [a] 153) O y St uu >] SS 2101 ed da ES ES) a Y ME 109) a 5 ad Sa do Ol Ss DN y 17. 25 y 37. 25 y 28. 22, 23, 25 y 35. 25. 25. 25. 5, 9, 14 y 20. Observatorio Meteorológico Central de México. 25 Boletín Mensual. —Imp. de la Secretaría de Fomento.- Fol. Tomo 1 (1890), núms. 1 y 2, Cada número contiene: Resumen meteorológico (Ob- '" Antonio Alzate. n 103 servatorio Central); Diario meteorológico; Análisis; As- pecto del tiempo en los Observatorios correspondientes; Mortalidad; Resumen meteorológico general (con obser- vaciones de Aguascalientes, Culiacán, Chapultepec, Gua: dalajara, Guanajuato, Huejutla, León, Matamoros, Maza- tlán, México, Mulegó, Oaxaca, Pabellón, Pachuca, Puebla, Saltillo, San Luis Potosí, Tacubaya, Tampico, Túxpam, Veracruz y Zacatecas); Moteorología Internacional; Seis- mología; Red termométrica del Estado de Veracruz, ete. Véase Haydon, Orvañunos y Villaseñor. 26 Observaciones meteorológicas. Resumen goneral de las practicadas duranto ol año de 1890.— Rv. Soc. «ALZA- Tx.» 1890 á 91, pág. 86. Observatorio Meteorológico del Colegio del Es- tado de Puebla. 27 Resumen correspondiente á cada día.—Nov., Dic. y rosu- men de 1890, y Enero á Octubre de 1891, Boletines mensuales, fol. 4 páginas cada uno, que con- bienen las observaciones directas y los resultados deduci- dos de los instrumentos registradores Richard. Observatorio Meteorológico del Instituto Cien- tífico y Literario del Estado de San Luis Po- tosí. 28 Resumen do las principales observaciones correspondien- tes al año de 1890, practicadas por el Ayudante de este Observatorio Emilio A. Martínez y por el alumno Antio- co Hernández, bajo la dirocción del Dr, G. Barroeta, Di- rector. Cuadro con datos mensuales y una sinopsis anual, al que acompaña una comparación de los resultados con las observaciones de once años anteriores, por el Dr. Barroo- ta.— (Memoria de los tradajos de la Junta Directiva del Insti. Memorias de la Sociedad Científica 0 DLDIILIO DELAS : tuto, cte., durante el. año escolar de 1890. 8* San Luis Poto sí, 1891)... Orvañanos Dr. Domingo. 29 Algunas observaciones relativas al clima de México.— BOL. MENS. 0. M. C. IL págs. 82 4 84. Palmieri Prof. Luis, Director del Observatorio Vesubiano. : 30 Observaciones simultáneas acerca dol dinamismo del cráter del Vesubio y de la gran fumarola de la solfatara de Paz- zuoli, hechas en los años de 1888 4 90. (Del «Nuovo Ci- mento» do Pisa).—Rumv. Soc, «ArzaTr.» 1890 4 91, pá- ginas 60 y 108, 31 Periódico Oficial del Gobierno del Estado do Guana- juato. Mensualmento aparecen en él los resúmenes y análisis de las observaciones practicadas on León bajo la dirección del Sr. Prof. Mariano Leal, Puga Guillermo B. 82 Noticia sobre la Geología y configuración del camino de Móxico á Pátzcuaro. — EL Esrupio. Organo del Institu- to Módico Nacional de México. IV, págs. 94 á 102, Contiene datos barométricos, termométricos y altimó- tricos. y Aguilar y Santillán Rafael. 33 Grodinámica. El temblor del 2 de Diciembre de 1890.— Mum. Soc, «AnzatE.» 1V, págs. 131 4 188.-—URÓNICA Científica de Barcelona. XIV, págs. 336. 4 339. Catálogo do los temblores do tierra y fenó- 34 : menos volcánicos verificados on la República Mexicana durante el año de 1889,-— Mm, Soc, «ALZATE.» LV, pá- Antonio Alzate. 1 105 ginas 179 4 191.—CrónICA CIENTÍFICA de Barcelona. XIV, págs. 330 á 835. Véase Aguilar y Santillán. Sifuentes Salvador €. 35 Resúmenes mensuales de las observaciones meteorológicas ejecutadas en la Escuela Municipal núm. 2 de Tacubaya. — Bolotín Bibliográfico y Escolar (Tacubaya). 1891. 36 Sociedad Científica «Antonio Alzate.» Revista Mensual - Cientifica y Bibliográfica. Móxico, Imp. del Gob. 8% Nú- meros 5 4 12 de 1890 4 91. Núms. 1 4 4 do 1891 á 99, En los núms. 5 4 12 de 1890 4 91: Meteorología Inter- nacional, Años de 1887 y 1888. Pág, 85. Spina $. J. Pedro. 37 Observaciones meteorológicas del Colegio.de San Juan No. pomuceno. Saltillo, Coahuila, México.— Puebla, Imp. del Colegio Pío de Artes y Oficios, 1891. 8 págs. fol. y un cuadro con datos mensuales y resumen anual. 'Topf Dr. Hugo. 38 Tormometría veracruzana — (México Intelectual, Revista Pedagógica y Científico— Literaria. Jalapa). Tomo V, pá- ginas 2424 250 y 257 á 264. y Villaseñor Luis E. 39 El Puorto de Veracruz.— BOL. MENS. O. M. C. III, páginas 58 4 67 y 1054117. So ocupa de las condiciones meteorológicas, mareas, co- rrientes, vientos, temperatura de las aguas, ote., del puertu de Veracruz: Závraga Dr. EF, 40 Ligorísimos apuntes sobre el clima do Durango.— Ex Es- TUDIO. Organo del Instituto Médico Nacional de México. IV, págs. 68 á4 70, 103 y 104. Memorias [189293], T, VI, 14 106 Memorias de la Sociedad Científica PLLLILIOLICOICOIIIIDODALESS IIA IIVIPLILIAS ADICIONES. Fenómeno eléctrico.—Págs. 83 y 84. (Ensayo Literario. Co- lección de composiciones sobre Bellas Letras, Ciencias y Ar- tes. En un volumen. Puebla, Impreso por Félix María Ley- va, callo segunda de Mercaderes número 5. 1838). Galindo Agustín. Observaciones meteorológicas hechas en el Colegio del Estado. Enero 4 Diciembre de 1875 y resumen anual. — EL EsTUDIO. Publicación mensual de los trabajos leídos ante la Sociedad Médi- co- Farmacéutica de Puebla. 1875 4 76. Páginas 55, 56, 72, 88, 104, 120, 136, 152, 168, 181, 200 y 216. García Crescencio. Influencias meteorológicas en México para el desarrollo de cier- tas enfermedades y en particular las intermitentes. lóL Bs- rubio. Publicación mensual de los trabajos leídos ante la Socie- dad Médico - Farmacéutica de Puebla. Páginas 256 4 263, Iberri Nemesio. Anuncio y efectos del viento norte en el seno mexicano.— EL Muszo MEXICANO ó Miscelánea pintoresca de amenidades curiosas ó instructivas. México, 11, 1843. Págs. 372 4 374. Kiddle W. W. The northers of Veracruz. —NAUTICAL, MAGAZINE. London. 1874. XLLI. Págs. 129 4 132. Masters P. Indications of the Mexican? s northers.— NauTtIcaL MAGAZINE. London, 1846, XV, pág. 351. Norters on tho coast of Mexico in the Pacific.—NAU- "ICAL MAGAZINE. London, 1840. 1X, pág. 74. Antonio Alzate. u 107 DIAL Ochoa Villagómez Ignacio y Pedro J. Sentíes. Carta Altimótrica. Carte Altimótrique.—1: 3 000 000.—Gra- vóo, chez Monrocq fr.—Paris. A. Donamette, Imp. 8 Reyes Sebastián y Pedro J. Sentíes. Carta Climatológica. Carte Climatologique. — 1: 3000 0C0, — Gravéo, chez Monrocq fr.—Paris. A. Donamotte, Imp. Esta carta y la anterior fueron hechas para ser presentadas en la Exposición Universal de París de 1889, Rocha M. Del Ozono,—Su importancia en Meteorología Módica.—Méto- dos ozonomótricos.— Un ozonógrafo automático. — ANALES DE LA ASOCIACIÓN LARREY. Tomo 1 (1885). Páginas 100 á 4 105 y 132 á 136. «El Sol.» Diario. (Imp. de los Bajos do San.Agustín núm. 3). México. En él aparecieron diariamente las observaciones hechas en la ciudad de México á las sieto de la mañana, tres de la tardo y once de la noche, de termómetro, barómetro, higró- metro, electrómetro y vientos, desde el 14 de Junio de 1824 hasta el 14 de Enero de 1828. ABREVIATURAS EMPLEADAS, BoL. MENS. O. M.C. Boletín mensual del Observatorio Me- teorológico Central. Mrm. Soc. «ALZATE.» Memorias de la Sociedad Científica «An- tonio Alzate. » Rrv, Soc. «ALZATE.» Rovista de la Sociedad Científica « Anto- nio Alzato. » > y +. A AA A A A A A A €. A GUA A RR ts e AIDA IA ALIMENTACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA HIGIENE roR ROQUE MACOUZHET Socio de número. OOAIARADAPIDIDODILIA Hay en nuestro organismo una necesidad tan imperiosa co- mo irrosistiblo: la do la alimentación. Para que sus funciones ge verifiquen con regularidad y perfección varias condiciones son indispensables: integridad do los elementos anatómicos tan- to en su estructura como en su funcionamiento, ó introducción de substancias que después de múltiples transformaciones, des- arrollen por su conflicto y el oxígeno de la sangro estas fuerzas vivas que ya so traducen por calor, electricidad, movimiento, ya por funciones de secreción, de sensaciones, elaboraciones nerviosas ó actividad cerobral. Pero esta necesidad no es propia y exclusiva al organismo humano, pues que la tienen la planta, el animal y el hombre, 110 Memorias de la Sociedad Cientifica SDDIDIDIOLDIDIAILASI INE DOLLS OIT sino que el modo de verificarse varía y está en consonancia con la actividad vital do estos distintos seres. La comparación fisio- lógica nos lo va á demostrar; en la primera, la alimentación se hace de una manera muy sencilla; dispersando la planta de las a clases suporiores, sus raicecillas por el suelo fecundado con la ' muerto de los seres superiores y purificado por la atmósfera, chupa como por infinidad de bombas los elementos líquidos que ge convierten en savia vigorosa al empapar sus cólulas, corro da por sus tubos, llega 4 sus hojas en donde el sol con sus rayos e de luz y calor y el aire con su ácido carbónico, la transforman invitando á la planta á que respiro, para que su clorofila nos de- vuelva el aire respirable, y para que en el sabio y harmónico conjunto de la naturaleza so mantenga el equilibrio en virtud del cual las funciones de un ser modifican el medio en que vi- ve, para hacerlo apto á las de otro ser. i Ascendamos en la escala de log seres y examinemos al ani- mal. Para que las substancias que ingiera sean asimilables y * útiles, necesita someterlas 4 una preparación importante, nece- sita digorirlas. Esta complicada operación está sujeta á una in- fluencia nerviosa adecuada, de suerte que en él hay el dinamis- mo nervioso simple y por de contado que sus Órganos están enteramente arreglados á la función que tienen que desempe- ñar y 4 la naturaleza do las substancias que tienen que absor- ber, así el carnívoro de fauces admirablemente armadas, tiene su tubo digestivo corto y abundantísimas glándulas de pepsina, mientras que el herbívoro tiene sus dientes para moler, su tubo A digestivo largo y predominando entre los elementos histológicos | de éste, los elásticos, para soportar el desarrollo exagerado de gases.que la digestión de las materias vegotales produco, y es- tas diferencias las encontramos en los géneros, especies y aun en las últimas ramificaciones de la clasificación animal; así Broun en su tratado de Anatomía comparada, yal estudiar el tubo digestivo del hormiguero, que con su pegajosa lengua in- giere cantidades exorbitantes de hormigas, señala entre sus 'Antonio Alzate. 1 111 ADA anexos la presencia de un cierto número de glándulas que se- eretan un líquido excesivamente alcalino que sin duda tiene por objeto la neutralización del ácido fórmico. En todo este grupo el dinamismo nervioso es simple. Llegamos ya al ser más perfecto de los que pueblan la tie- rra, al hombro. En él el dinamismo nervioso es psico-moral y la necesidad irresistiblo de alimentarse es muchas veces difícil de llenar. Desdo que la. especio humana existe, es para alimentarse para lo que ha desplegado gran parto de su actividad y de su inteligencia. Cuando dirigimos una mirada retrospectiva sobre la histo- ria de la evolución de la especie humana, y vemos al hombre combatir en los bosques primitivos contra las fieras salvajes, para alimentarse con su carno y vestirse con sus pieles; cuan- do le vemos en los tallos ahuecados do los árboles convertidos en frágiles barquillas, entregarse á la inmensidad de los mares y do los ríos, para extraer de su seno los seres que los pue- blan, y sobre todo, cuando olvidando y desoyendo los gritos de la naturaleza y del instinto, la madre tierna transformada en fiera voraz despedaza al hijo, para hincar sus dientes en los pal- pitantes y sangrientos despojos y saciar así su hambro, enton- ces comprendemos que esa necesidad es terrible y que el saciar- la es una condición sine qua non de la existencia humana. Las frubas de los árboles, la caza y la pesca han sido por años y años el único alimento del hombre; por eso, en los tiem- pos primitivos, bastaba un cambio brusco, un crudo invierno que cubriera la tierra y los ríos de nieve, para que la especie humana estuviese á punto de perecer, por falta de medios de subsistencia, pues que los animales huían á regiones inaccesi- bles; familias, tribus enteras han desaparecido en estos cata- clismos que hoy ni siquiera sospechamos, y no era sino gracias ála prodigiosa fecundidad de aquellas razas, como al venir me- jores días, los pueblos renacían de aquellos pobres vestigios fe- nicianos. a RCA iia A RS LAR ARI cri 112 Memorias de la Sociedad Científica IANOALIIIDIIIIADDIADODIDIADODADIDIDADIDEDIDDIDAADADASDADADIDIDDINDADIO Mas llegó un día feliz en que el hombre supo cultivar la tie- rra y domesticar animales, y desde entonces data la existencia de las primeras sociedades y desdo entonces también la huma- nidad se hizo dueña de sus destinos. El crecimiento desmoesu- rado de la población por la rápida propagación de la especie, les hizo caer on la penuria y les dió á conocer otra triste necesidad; la de emigrar. Las primeras sociedades fueron tribus nómades con grandes rebaños que sin rumbo fijo marchaban á estacio- narse en cualquier lugar, hasta que nuevas calamidades y mi- serias los hacían huir y seguir errantes. Entonces, como ahora, como siempre, es la lucha por la existencia la que hace que el hombro abandone el querido pedazo de tierra donde nació. Si hace dos mil años los Cimbros y los Teutones abandona- ban las hermosas riberas del Báltico porque éste, inclemento, había derramado sus aguas sobre sus campiñas y sus hogares, hacióndoles poblar el entonces inculto centro de Europa, ahora de esta misma Europa, culta ya pero exhausta, se desprenden sin cosar millares de familias hambrientas y tristes pero llenas de esperanza que vienen al nuevo mundo exuberante á que los brindé sus frutos á cambio de la civilización que ellas nos traen; pero día llegará en que esta misma hoy joven y rica América no pueda sustentar en su territorio inmenso al hombro tan prodi- giosamente multiplicado; pero allí está la Africa, habitada aho- ra casi en su mayor parte por fieras y hombres, fieras también y que gracias á los esfuerzos de tanto valeroso explorador, co- mo Stanley, que han roto el velo que cubría sus fantásticas re- giones, nos ha demostrado que aguarda su turno para que en el transcurso de los siglos la humanidad apoye allí su planta, y ya para entonces también exploradores polares más afortuna- dos que el noruego Nowderosk, habrán atravesado aquellas la- titudes de hielo y de muerte y $0 presentará á sus ojos un in- menso oásis con un cielo y un suelo tan sólo comparables por su hermosura al cielo y suelo de nuestra tan amada patria. En esta lenta evolución de la especie humana hay un hecho aer ina oie Fla tia lacado TADA E "¿Antonio Alzate. 118 IIIIDIODDIADA DIAIAIDIDDSIIDIDIDILEINENANINAN dominante; la predominancia de los cereales en la alimentación del hombre, pues que si bien es cierto que es omnívoro, no es menos cierto que desde que sabe cultivar la tierra es por la fa- milia de las Gramíneas por la que se ha inclinado, adoptando naturalmente las que eran más adecuadas según el clima y, el suelo en que vivía. Entro nosotros el maíz y el trigo fueron las preferidas. Por esta circunstancia estaban á merced de las malas cosechas, por vicisitudes atmosféricas ú obras causas, y como adomás en Eu- ropa entera ha reinado, hasta la revolución de 93, la prohibición absoluta de exportar granos, no sólo de nación á nación, sino aun de provincia á provincia, y más aún dados los defectuosos medios de comunicación, nos explicamos ahora el por qué de esos años de hambre que con periodicidad y frecuencia aberra- doras diezmaron á la Europa, sucediendo á veces que mientras que un país rebosaba de semillas y ganados el vecino perecía; pero las leyes prohibitivas por una parte y la dificultad de trans- porte por otra, les impedía auxiliarse. Pero por los progresos de la civilización los pueblos se ven hoy libres de los horrores del hambre; el vapor y la electricidad han empequeñecido: las distancias y la libertad de comercio extiende sus alas sobre to- do el mundo civilizado. Acabamos de presenciar que:el coloso del Norte vaciaba sus graneros sobre la hambrienta Rusia, y nuestro país está siendo, por sus malas cosechas, un magnífico mercado á las semillas del pueblo americano. La alimentación debe estar en relación no solamente con las condiciones sociales del individuo, sino también con el género de trabajo y ocupaciones de óste. Mi hombre que se entregue á trabajos intelectuales necesitará mucho más de los principios albuminoides quo el obrero ó el labrador que trabajan sobre to- do con sus músculos. Hay un hecho que no queremos pasar por alto y que trae consigo un problema económico y social, impor- tantísimo para la nación; nos queremos referirá la alimentación de nuestros labradores. la base es el maíz, el chilo.y el frijol; Memorias [1892-93], T, VI, 16 A CAR AA o e ca 114 Memorias de la Sociedad Científica AAAAMA DADA AA HANA AAA PRADA PROP DAA DDD DIDODADIDDIDODRODADAIENINENO ésto tiene entre sus elementos princivios albuminoides, el maíz hidrocarbonados y grasosos y el chile es un verdadero condi- mento. El mísero salario que reciben no les bastaría para su subsistencia, si la habitación y el trabajo en el campo, la pure- za del aire que respiran y la tranquilidad y moralidad de sus costumbres no contribuyeran de consuno á contrabalancear Jos efectos de una alimentación que no vacilamos en llamar insu- ficiente; en efecto, la compensación es incompleta y allí están para comprobarlo esas razas cuya constitución raquítica y en- clenque se acentúa más y más con el transcurso de los tiempos, haciendo que la cantidad de trabajo que desarrollan sea infini- tamente menor que la que debieran producir, á ser suficiento gu ración alimenticia, de suerte que los explotadores de este desgraciado gremio social reportan las consecuencias de su ava- ricia. Sentadas estas consideraciones generales definamos y clasi- fiquemos los alimentos. Alimento es toda substancia que introducida al organismo sirvo ó puede servir para la nutrición. El alimento es fuerza la- tente que está llamada á ceder al organismo esta misma fuer- za, la que se hará patente bajo múltiples manifestaciones. El proceso químico—vital nutritivo que se produce en la in- timidad del organismo, tiene lugar principalmente en los jugos de los tejidos que viajan de cólula en célula, y bajo este pun- to de vista este organismo no es según Arnould, más que una balanza que fluctúa constantemente entre dos movimientos, uno do destrucción y otro de reparación. Sé han hecho varias clasificaciones de los alimentos. Unos los dividen en sólidos y líquidos; otros en ternarios y cuaterna- rios, ambas defectuosas, pues que si bajo un punto de vista fí- sico 6 químico fueran aceptables, higiónicamente hablando las tenemos que rechazar. Cosa parecida tendríamos que argúir á los que los dividen en azoados y no azoados, y tanto más, cuanto que no es el 4zoo Antonio Alzate. 1 DO IND ADIADDIDODADADADIADADIDII0DODIAIDANIDIDIDADIAAIIIAAIA lo que nos serviría para distinguir á algunos como la grasa del azúcar. Hay otra clasificación que examinada superficialmente par reco arreglarse perfectamente á la fisiología y que tiene innu- merables adeptos; divide los alimentos en plásticos y respirato- rios. Está basada en un principio falso y no resiste á la expe- rimentación, pues que ésta demuestra que una serie de animales de distinta especio, á los que se ministro por único alimento substancias que los partidarios de esta clasificación llaman plás- ticos, continúan respirando admirablenrente. Por esas razones aceptamos la siguiente clasificación que resiste á las objeciones que se le han hecho. Los principios alimenticios se dividen en cuatro grupos prin- cipales: Albuminoides.— Hidrocarbonados.— Grasosos y Minerales. —-Los primeros los subdividimos según su origen en vegetales que comprenden el gluten y la legumina, y animales que encierran la albúmina, la fibrina, la caseina, la globulina y la sintonina. Los hidrocarbonados comprenden el azúcar y las féculas. Los grasosos la manteca y la mantequilla, y por último los minerales que comprenden el agua, el cloruro de sodio, los fos- fatos alcalinos y terrosos, el carbonato de cal y las sales de hierro. En cuanto á las substancias alimenticias hacemos do ellas dos grandes clases: Animales y vegetales. De la primera tres grupos: carne, leche y huevos. La carne puedo ser de mamíferos, de aves, de peces ó de in- «vertebrados. Las más usadas de los primeros la dan los bovinos, ' ovinos y porcinos; de las aves los gallináceos y palmípedos y de los invertebrados los moluscos y los crustáceos. En el se- gundo grupo colocamos la leche y sus derivados, y en el terce- ro los huevos, que pueden ser de aves, de reptiles ó de pesca- dos, llamándose en este último caso hueveras. 116 Mexnorias dela Sociedad Científica PALICIIISOIIAIOLALIIENSSIINOIE IN LIDIA La segunda rama comprende los vegetales, que subdividimos en cereales, que abrazan el maíz, el trigo, arroz, ebc., y sus deri- vados; legumbres, que comprenden las raíces, tubérculos, papas, herbáceas, hongos y frutas, y por último los frutos que dividimos en cinco grupos que son azucarados, ácidos, feculentos, astrin- gentes y aceltosos. Las bebidas deben ser estudiadas muy especialmente en otro trabajo, y por eso no me ocupo de ellas aquí, no obstante la gran importancia que tienen en el estudio de la alimentación, así como tampoco de la legislación Bromatológica, medios de conservación de los alimentos y tantas otras cuestiones relacio- nadas con este estudio, porque me saldría del plan que me he trazado al emprender este humilde trabajo. Así, pues, reasumiró en forma de preceptos higiénicos, lo que sea de mayor importancia y que nunca se debe olvidar, ma- nifestando antes que es de la obra del Sr. Profesor Dr. D. Luis E. Ruiz de donde los he tomado: 12 Deben tomarse alimentos en cantidad suficiente, en ca- lidad mutritivos y en especie variados. Después de todo. lo di- cho anteriormente, la necesidad de la alimentación suficiente nos parece demostrada, En pocos días no se notan las conse- cuencias de la alimentación que no basta; pero bien pronto se manifiesta el desequilibrio orgánico, y si tal insuficiencia per- siste el autofagismo traerá la inanición. El hombre que comienza á sentir tales efectos busca instin- tivamente en las substancias de ahorro, como el alcohol, algo que le mantenga en su trabajo, en una actividad verdadoramen- te artificial y ministra á la máquina humana el combustiblo que salve á sus tejidos de la destrucción que la actividad vital pro- duce. He aquí una de las causas de lo universalmente exten- dido que está el uso de las bebidas alcohólicas y cómo del uso al abuso se llega fácilmente; éste trae consigo el sinnúmero de lesiones orgánicas referidas al alcoholismo, y según dice Lom- brosso, el aumento progresivo de la criminalidad, consecuen- cias todas de la falta de observancia de este precepto. mi A A A A O RA 0 A a A A Antonio Alzate. u 117 LDIDIIIDIDIDEIDIDIDIIEASEDIDEEIDOENINENENENNIN IADIIIIDADIIDIEIIIA SIN Con respecto á lo nutritivo y variado de ellos, desde luego se comprende que no todos los alimentos son igualmente ricos en elementos asimilables y por lo mismo trabajará mucho más el organismo para separar estos elementos, en una substancia a que deje muchos residuos que en aquella que sea casi toda asi- t milable; por obra parte, el hombre tiene una tendencia irresis- tiblo álo nuevo, á lo variado; el estado de salud, la edad, el tem- poramento, la constitución individual y tantas obras causas nos hacen tener preferencia, hoy por tal alimento y mañana por otro, y como á la par que nutren deben también halagar, debe- mos hacer variadas y agradables las substancias que ingeramos. 2? Deben ingerirse alimentos perfectamente masticados é insalivados, tanto porque una buena división favorece su abar que por los líquidos digestivos que ulteriormente encontrarán, cuanto para favorecer la impregnación por la saliva, jugo di- gestivo también. De aquí que cuando falten los dientes á una edad en que se necesiten, se debe recurrir á los artificiales. 32 Deben tomarse alimentos hasta saciar el hambre, y los niños deben tomar alimentos con más frecuencia que los adul- bos, y éstos que los ancianos. En efecto, el hambre es el mejor indicador, al estado normal, de la cantidad de substancias ali- menticias que necesita nuestro organismo. En el niño, los alimentos sirven no solamente para su con- servación, sino que también lo suministran elementos necesa- rios para su crecimiento; á igualdad de circunstancias la canti- dad debe ser relativamente mayor, y como tiene el estómago chico y de gran poder digestivo, tiene que ingerir muy repe- o tidas veces. 4? Los niños deben tomar preferentemente alimentos hi- drocarbonados; los adultos, albuminoides y los ancianos, éstos, hechos excitantes. Por sus movimientos vivísimos y continuos, por la pérdida de calor que sufre por irradiación, y por refrescar su sangre at- diente, siente el niño esa inclinación instintiva á los dulces y A 118 Momorias do la Sociedad Científica SICA AAN RAS NARA A Ae frutas, la que no se debe contrariar con el irracional pretexto de darles substancias que si son muy nutritivas en otra edad, no son en ésta de laimportancia fisiológica de los hidrocarbonados. En el adulto, las funciones físicas 6 intelectuales le piden substancias adecuadas para reparar las pérdidas que tales fun- ciones producen; por eso es que la carne, los huevos, las subs- tancias albuminoides todas, son las convenientes y las que más apetece. ' En el anciano, el tubo digestivo cansado ya y muchas veces enfermo, necesita algún estímulo que despierte el apetito, á fin de que ingiera substancias indispensables para su vida y ho aquí la mejor indicación de los condimentos, los cuales obran ya sea haciendo agradables estas substancias al paladar, Ó ya favoreciendo su digestión por la hipersecreción refleja que pro- ducen en las glándulas digestivas, sin perjuicio de ser ellos mis- mos substancias alimenticias que el organismo asimila. Muy va- riados son los condimentos, los pudióramos agrupar en las clases siguientes: grasosos, azucarados, salados, ácidos y excitantes. 5% Deben tomarse alimentos condimentados, que no estén fríos ni demasiado calientes; no deben estar alterados y no se debe trabajar inmediatamento después de comer. La experiencia enseña que para digorir bien los alimentos, deben ostar á una temperatura regular y es fácil comprender por qué, No deben" estar alterados, porque si algunas veces la des- composición, que no es más que la mineralización de la subs- tancia orgánica, desarrolla microbios que no son patógenos, otras sí lo son; estas substancias alteradas obran como verda- deros venenos y sobre todo la cantidad de materia asimilable es casi insignificante; así es que no imitaremos á algunos pue- blos de Italia que ingieren algunos alimentos descompuestos. Con respecto á la prohibición de trabajar después de comer, sólo diremos que hay un hecho fisiológico porfectamente com- probado y conocido ya por los antiguos, y es, que cuando un a ab . “Antonio Alzate. 1 119 SALIDO DINDDIDIRDADODODIADIASE SIDAD Órgano trabaja, atrae por decirlo así, la sangre, sin la cual su función se perturba; por lo mismo, si al aparato digestivo en plena función le sustraemos la sangro para llovársela á otro Ór- gano, al cerebro por ejemplo, claro está que ni éste ni aquel des- empeñarán con perfección su cometido y este conflicto se tra- ducirá, unas veces'en retardo de la digestión, otras en falta absoluta de ésta, y por parte del cerebro en perturbaciones cir- culatorias de mayor Ó menor gravedad. El reposo después do la comida es una buena costumbre, á la que tiende el organismo racional, y que tiene el mérito de ser recomendada por todas las personas que han llegado á edad muy avanzada, atribuyóndolo una buena parte en su conserva- cién y salud. 6* Se debe asear la boca por la mañana al despertar y dos- pués de cada comida. Durante la noche, las glándulas que desembocan en la cavi- dad bucal siguen secretando aunque con mucha lentitud. Hay constantemente en esa cavidad innumerables gérmenes, que con los residuos alimenticios producen una verdadera for- mentación. Do manera que estos depósitos que despiden un olor des- agradablo deben dificultar la digestión; por otra parte, después de las comidas quedan entre los dientes, en las encías ó improg- nando la cavidad porciones alimenticias que alteran aquellos. De aquí, pues, la necesidad de obsequiar este precepto y el me- jor modo de hacerlo es el agua, el polvo de creta finamente pulverizado, el limpiadientes arredondeado y nunca agudo y el cepillo blando. En cuanto á la ración media alimenticia, diremos que des- pués de muchas observaciones se ha convenido en las siguien- bes cifras: Ración do trabajo. —Pan 561. Carne 175, Grasa 33. Ración de manutención.—Pan 829. Carne 239. Grasa 60. Total.—Pan 1,390. Carne 414 y Grasa 93. México, Julio 3 de 1892, a 120 Memorias de la Sociedad Científica IPR AA RARA RA AAA RAR RARA RARA DARIA RINCON AAHAAADIA RADAR L? Alimentation sous le point de vue de 1? Hygiene, par M. R, Macouzet. RÉSUMÉ, Dans ce travail on tácho de démontrer 1”action funeste qu' une alimentation insufisante exerce sur la constitution, lo dé- veloppement et les aptitudes physiques et intelectuelles du peu- plo mexicain. 11 faut signaler surtout: 1alcoolisme, nó de la tendance 4 compenser parla boisson 1” óxcitant naturel que l' or- ganisme humain doit trouver dans les aliments, d'un cóté, et de 1'autro a empócher au moyen de PV alcool la destruction des élémonts anatomiques, que sans cette substance seraít fatale pour les changements nutritifs: les affections hépatiques 'eb gastro-intestinales, que jusqu'á un certain point nous pourrions placer dans le groupo prócedent, produites par usage immo- déré du pulque (boisson nationale), la artéro-esclerosis avec ses multiples manifestations; hémorragio córóbralo, anóvrys- mes, etc. Toutes ces affections nous expliquent la constitution délicate et chótive des individus de cette race, avec toutes ses conséquences. Sous le point de vue économico social létude de l'alimen- tation a une importance capitalo. Partout, mais plus spéciale- ment chez nous, lo misórablo salairo (de 12 4 25 sous) de nos campagnards, ne suffib point á pourvoir aux aliments en quan- titó convenable (il faudrait en moyenne: pain 1390 gr., viande 414 gr., et graisse 93 gr., calculós comme ration totale de manu- tontion et de travail) pour s”acquittor des labeurs auxquels no A A A IR ST Ti a PIO RS 1! Antonio Alzate. n 121 III INN OA AAA AAA ARA ANAND DAI IDADDAAAS O peut résistor leur organismo eb que cependant on exige deux: sar lour alimentation consiste généraloment en tortilla (pain de mais ), haricots et un assaisonnement puissant, le chile [Capsi- i cum anmuum ; O. cordiforme; C, violaceum; C, dulcis; C, arboreum » P 11 faut observer, que les albuminoides existent en quantitó si petite dans les haricots, qu'ils ne peuvent absolument pas répondre aux besoins de 1"organisme, eu ógard A la moyenne domnée plus haut, eb a laquelle on est arrive par des expérien- ces qui la font considérer comme indispensable pour lo fone- tionnement parfaib, Mexico, Juillet 1892, P Memorias [1892-93], T. Í A e A IR RO ei in IT A lc CA EA , VADADADADADHADODADAADARDADODRADADADAD ADO DONIDDADIDIDADADIDDIDDIDADDNDNDDISINEN APUNTES EPIGRAFÍA MEXICANA Escritos por JESÚS GALINDO Y VILLA Socio de número. CUARTA PARTE. [INSCRIPCIONES DIVERSAS. CALLE DE LA PERPETUA. En la casa número 5 de esta calle, y que se halla en el ro- cinto de la ex- Inquisición, oxiste al pie de la escalera la curio- sa piedra que hemos copiado en la página 197 del tomo IV do es- tas Memorias. La leyenda, como se ha dicho ya, es una de las más claras que hemos encontrado, perteneciente á la época, no obstante tener algunas ligaduras y abreviaturas; bieno la piedra una va- va de altura por una y media de largo, y á fin de rofroscar un tanto la memoria, reproducimos en seguida la leyenda: 124 Memorias de la Sociedad Científica OOOO DIIODIDIINAIIDDDADIDINDODAEDIADIDANAINIININO DADOS GOVERNANDO EL JLL."" SEÑOR CONDE DE MONTERREY, SYENDO INQVY- SYDOR EL SEÑOR LYC.,”” DON AL? DE PERAL- TA QVE AL PRES.” ASYSTE SOLO EN EL / 'TRYBVNAL DE LA JNQ.* POR M.”* DE LA OYVDAD DE MÉXICO, SYENDO SV OBRERO MAYOR BALTASAR MEXIA SALMERON ALGVACYL MAYOR DELLA SE METYO LA AGVA EN ESTE S? OFFJ? A VII DE NOVYEMBRE DE 1598. En la casa núm. 84 de esta misma calle y perteneciente al propio edificio, donde existen unos baños, hay un pasadizo, en- trando á la casa, en el fondo y á la derecha: sobre su puerta y en el muro que ve al Oriente, está otra inscripción grabada en e piedra, dentro de un marco, también de piedra. 0] Según parece, pintaron sobre ella hace algún tiempo, per- diéndose la inscripción; tal vez rasparon después las letras para hacerlas aparecer; pero no se consiguió reconstruir el primer renglón, desgraciadamente. Lo que pudimos entender y sacar de allí, es lo que sigue: e EV... E o a neralem Hispania Inguisitionem .-..2mo. D, D, Raymundo ab Arze et hanc mexicanam D. D, Prado Alfaro et Flores procurantibus Custodia ista pene collapsa fuit Ampliori politiorique forma refecta: et publica ins- pectiona emposita. Amno Domini MDOCCIIT et Pontificatus Pii VIL, IV Quinto Jdus Decembris. Antonio Alzate." 125 Por fortuna esta inscripción la encontramos restaurada en el Semanario Político y Literario que se publicaba en México en 1820. (Véase en el tomo 1, pág. 105, el curioso artículo que trao acerca de la Inquisición). Según vemos allí, la lápida que hemos copiado hallábase co- locada en la puerta de entrada al patio de las prisiones, y mi- rando para éste. El primer renglón de la leyenda decía: CaroLo IV pr ALoysIa RrEalpus: la primera palabra del segundo renglón, es: gencralem y la primera del tercero es: Lxmo, La versión castellana de lo que allí dico, es ósta: «Reoinando Carlos IV y Luisa; siendo inquisidor general de España el Excmo. Sr. D. Ramón do Arce, y de México los Dres. Prado, Flores y Alfaro, esta cárcel, que so hallaba casi arruina- , ? 7 da, se reparó y mejoró, habiendo quedado abierta por algún tiem- po para que el público la reconociese. Día Y de Diciembre del año del Señor, 1803, y el cuarto del Pontificado de nuestro San- tísimo Padre Pío VIT. » Copiaremos á continuación la lápida que se encontraba en el arco de la escalera, suponemos que en el patio principal, mi- rando hacia dentro: Siendo Sumo Pontífice Clemente XII; rey de Es. paña y de las Indias Felipe V: inquisidores ge- nerales sucesivamente los exmos. señores D. Juan de Camargo, Obispo de Pamplona, Y D. Andrés Orbe y Larreategui, arzobispo de Valencia: in quisidores actuales de esta Nueva España los se- ñores lics, D, Pedro Navarro de Isla, D. Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, y DP. Diego Mangado y Clavijo, se comenzó esta obra ú cinco de di. ciembre de 1732 y se acabó en fin del mesmo (sic) mes de 1736 años á honra y gloria de Dios, y Tesorero D, Agustin Antonio Castrillo ' y Collantes. AN Ú 126 Memorias de la Sociedad Científica DADA ADAN NDS NAAA AD ADO ADA DADA DADO DDD DDIININES ANA El Sr. D. Francisco del Paso y Troncoso, nos comunicó la noticia siguiente relativa á una piedra que existió en el mismo edificio de la Inquisición, piedra que hoy pára en poder de un particular. Consta de dos caras, teniendo la piedra de espesor seis cen- tímetros; en su mayor largo 116, y de ancho 105: Ln el frente se lee esta inscripción: DO, Mi BIENDO INQVIEIDORES APOSTÓLICOS DE ESTE TRIBVNAL DEL $5." OFFICIO DES- TA NvevaA ESPAÑA LOS MVY ILLVSTRES | . « .ORES DOCTORES DomMINGO V..... | --.8SAS Y ARGOS, D. PRAN.? DE ESTRA.... Y Escoveno, D. Ty? SAENZ DE MAÑOZCA Lio? D. BERNABE DE LA HIGVERA Y ÁMARI- LLA Y FISCAL EL S.* .D,*D, ANTO? DE. G-AVIO- LA SE ACABÓ ESTA FÁBRICA DE CÁRCELES SECRETAS, PARA TERROR DE LA HEREGIA SEGVRIDAD DE ESTOS REYNOS Y HONRA DE D108 Á LOS 27 DE SETIEMBRE DE 1646. Ho aquí ahora la descripción de la cara posterior: Arriba se encuentra la imagen de la Virgen. de Guadalupe con gran corona, todo de alto relieve. Lia figura está rodeada de 17 rayos á la izquierda y de 18 á la derecha; descansa la ima- gen sobre una luna con puntas vueltas hacia arriba, y sobre los hombros de un ángel. Debajo está un escudo sensiblemente cir- cular, de alto relieve, cuya periferia está formada de ésferitas realzadas. Dentro del campo circular se ve arriba. un ángel ten- dido horizontalmente hacia abajo, cón una mano libre, empu- ñando con la otra una espada: sobre el dorso se nota una cruz Antonio Alzabe. 127 DANOS EILODIODIDIDIDDDDEDESIDEDIDIDIDDAIDARIADADAIIEINDADNEN coronando un hemisferio. El pecho del ángel descansa sobro la cimera del escudo, la cual tiene á los lados dos relieves en for- ma de flor, de los cuales suben dos hojas de palma rodeando hacia arriba al ángel y á la cimera. Debajo de ésta se ve un es- cudo doble, como tangente el de la derecha al de la izquierda; y en cada esecudete dos secciones, una con dos ramas crucifor- mes y otra con relieves, que en el de la izquierda (arriba), se- mejan tres granadas; llevando el otro (abajo), otros tantos bo- tones de flor. De suerte que las ramas cruciformes están, las de la izquierda, abajo; las de la dorecha, arriba. PHEPDIDIDIOLIIIINININA ACUEDUCTO DE LA TLAXPANA, Este acueducto, que antes terminaba en la callo do la Ma- riscala, so comenzó bajo el gobierno del Virrey D. Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montes claros (1603 Á 1607), con- cluyéndoso en 1620; correspondiendo al tórmino de la obra, la lápida que se halla en el Museo. Xl acueducto constaba de más de 900 arcos de mampostería y ladrillo, en una extensión como de seis kilómetros. En 1852 se comenzaron á derribar, para ampliar la avenida, prosiguióndo- se la destrucción en 1871, hasta Buenavista, En 1879 se conti- nuó el derrumbe hasta San Cosme, y por último, á mediados del año 1889, se logró despejar hasta la garita de la Tlaxpana. Tenía este acueducto, entre otras inscripciones, dos: una, en la fuento llamada de la Tlaxpana, y la otra en algún tramo de estos arcos. La primera, que nos la proporciona el Sr. Orozco y Berra, y y á su vez ol Sr, Manero, decía: 128 Memorias de la Sociedad Científica Reynando en las Españas la católica y Ri. Magestad del Sr. D. Felipe V que Dios guarde y Gober. mando en este Reyno el Illmo. y Excmo. Señor Dr. Don Juan Antonio Visarron y Eguiarreta Arzobispo de la Santa Iglesia de México Virey, Gobernador y Capitan gene- ral de la Nueva España y Presidente de la Real Audien- cia se Redificó este Tramo de 27 arcos y se hizo de nue- vo esta fuente en q. co? el ag" a, de mai? de 1737. La segunda inscripción, que es posterior á ésta, la publicó , ) el Sr. Rivera y Cambas, en su México Pintoresco, tomo I. Decfa: Reynando en las Lis- ; pañas la Cathólica Mag. del Rey miro. Señor D. Fhelipe V el animoso que Dios guar- de, Governando esta Nue- va Espáña el Exmo. Sr. Conde de Fuenclara, siendo supe- rintendente Juez, Conserva: dor de propios de la No- bilisima Ciudad de México el Se- ñor Don Domingo Trespalacios y Escandon Cavall* del Orden de Santiago se reedificaron estos setenta y siete arcos, los quaren- ta y dos al Oriente y los trein- ta y cinco al Poniente, Año de 17.45. NA A E MA Ad rn GE RA ARA “Antonio Alzate. 1 129 WINDSOR EX - COLEGIO DE SAN PEDRO. (Contiguo al Templo de la Santísima Trinidad). Este edificio es bajo y colocado al costado Norte del templo cuya fachada antiquísima, cuajada de labrados, es de estilo chu- a rrigueresco. Sobre los frisos de las ventanas, y á lo largo de otro que co- rría sobre ellas, leíanso estas palabras: SOLIS ORTU USQUE AD OCCASSUM LAUDABILE NOMEN DOMINI. PSALM 112 Y 3. Abajo: SANOTUS DEUS, SANCTUS FORTIS, SANOTUS IMMORTALIS, MISERERE NOBIS. Ocupaba una parte de aquel edificio una escuela para pár- vulos, á cargo do la Compañía Lancasteriana, Al entrar por la puerta principal descubríase en el fondo, sobre una pared y arriba de otra puerta, una lápida de mármol, como de una vara de longitud por media vara de latitud. Sobre la lápida pudimos leer esta curiosa leyenda: La SALA Di JUNTAS DE LA ILUSTRE ARCHICOFRADÍA DER LA Buamisima TRINIDAD SI HIZO SIENDO PRIMICERIO M1 líxmo. Sr. Dr. D. ALONSO NuÑnz pe Haro y ParAL- TA DEL ConskJo Du 8, M. pranisimo Arzosispo De Mixico Cañanturo GRAN CRUZ Prunapo pa LA Real Y DistinauiDa OrbuN Española bm Carros Turomro de. GUARDIAN Maror EL BuÑñor Marques ps VALLE DE La Conina MONTERO Dx CÁ- MARA DIS. M. MAUSTRANTR DE RONDA SEÑOR DE LA Torru nu EscALERA Y Sk- ORETARIO DE CÁMARA DE ESTA Rial AUDIENCIA. Tisormro D, ANTONIO ANDRADE ALCALDE DEL GREMIO DN Maxunn Corranms y Vernor DN Siuron DE1IGADO. Sn CONOLUYÓ Y ISTRE- Nó Año pr 1798. : 1 Memorias [1892-93], T, VI, 17 130 Memorias de la Sociedad Científica AHARARAA APA AA RA ARANA ARA RRA RIAD IAIDADI DIED DE DADIDE E DISDAAINN Esta piedra so halló colocada en un lugar muy malo, dondo aponas había luz; y solamente pudimos leerla, ponióndonos á la altura de la lápida. El edificio se reconstituyó en Febrero de este año (1892), pa- ra instalar allí una escuela nacional. L ARABES AN PORTAL DE AGUSTINOS. La leyenda que á continuación so inserta nos fué proporcio- nada por nuestro buen amigo el Sr. D. Rafael Soto; la cual le- yenda encuóntrase (cubierta por un escaparate de madera) en el vértice del ángulo que forman los portales de Mercaderes y l de Agustinos, al costado occidental de la gran plaza de Armas, | La inscripción dice: «o El conbento (sic) RI, de SN. augustin cuyo es este po- rtal tiene eiejutoria (sic) del supe- rior gobierno de esta nueba (sie) españa para : ge. no se pueda por. caxon (en) esta es- quina, Año de 1673. a El portal que nos ocupa es hoy uno de los más grandes ade- fosios que México poseo: la destrucción de aquel lunar, tan cor- cano á la plaza principal do la Ciudad, será costosa, pero indis- pensable y necesaria para la belleza del sitio, requerida ya por el gran movimiento que el lugar poseo, y la rapidez con la cual México á diario se hermosea. 1" Antonio Alzato. 131 A AARADADADODADADALDADADOIDDADADAIADA IIS DAMA EL PARIÁN. ' Célebre edificio situado en la Plaza de Armas, frente á la Diputación. Se comenzó en 1696 y se acabó en 19 de Abril de 1703: saqueado en Diciembre de 1828, se mandó demoler por decreto de 27 de Junio de 1843, empezándose el derrumbo lá noche del 31 de Agosto por los presidiarios, más seiscientos hom- bres. Tomamos al pie de la letra la parte relativa á las inscrip- ciones que tenia el edificio en sus ángulos y en las cornisas de las puertas, y que publicó el Sr. Orozco y Borra en su artículo Ciudad de México, del “Diccionario de Historia y de Geografía.” “En la esquina que mira al Portal de Mercaderes y Dipu- tación, se halla grabado lo que sigue: FRENTE AL PORTAL. EYNANDO LA CATH[—— Carlos II Y GovenaN- Esq. aplan. con hue. bco. enDo Correa. D. Carlos FRENTE Á LA DIPUTACIÓN, MAGES TD D (Lo que sigue no se entiendo). Con DE Du Ga s R' (Ídem ídom). DEL Posso se hizo esta an" Que ¡neo ¡executó el Cap. D. P DRO Ximenez DE los Co- bos Rear. 1 Obr” MR AÑO 1695. “En la esquina que mira á la Santa Iglosia Catedral y Por- tal de Mercaderes lo siguiente: SEAT PEE rs e SR A ia ii id 132 Mexnorias de la Sociedad Científica OOOIIIOLODEIIDIO DITA DIED ILIIAALDAILIDDIELDIDIELDILIADLIDIIILS LIDIA FRENTE Á CATEDRAL. REYNANDO LA C ; | TEN: Carlos IL. Y Govern. 3 2 | £ 5 3 4 E Siendo Correg" D Ñ l Más. ¿ll DEN: Y 51. Con E E e Galve estos R* E | DEL oge hizo esta Fa (lo que sigue no se entiendo). Ñ Que 1DEO iexecutó el Cap. D. P .DRO Ximénez DE los Co- bos Rear. 1. Obr? MR AÑO 1695. “En la esquina que mira al Palacio Nacional y Santa Igle- : sia Catedral, se halla grabado lo siguiente: | FRENTE Á PALACIO. Govern. Bd Gupo VLJiS" 1] 3$ 3É Montaños| 2 £ ¡poestaqua| $ ¿ ME Ag del posso ql. Ido yi dea dl__" FRENTE Á CATEDRAL. DOCT D. Iuan ouoc (y otra letra que no se entiendo). TRISTAN endo Correg" DO Hueco bdlan- co tapado, Pedro Ximénez d lobos (Ídem no se entiende). Regidor de esta Ciudad y su Obrero maior, Año de 1696. TADA RI CTI 1 0d tra "Antonio Alzate. 133 “Y para que conste, pongo la presente en la Ciudad de Mé- xico, á catorce de Agosto de mil ochocientos cuarenta y bros. — Antonio Pintos, notario público.—Nota. Las letras que en es- te documento aparecen impresas con cursiva, están reunidas en el original; por ejemplo la A. y la N de la palabra Tristan, en la sexta inscripción.” Además do este interesanto artículo del Sr. Orozco y de otras varias noticias acerca de este edificio, puede consultar el lector: “Colección || de || Documentos Oficiales || relativos á la construcción y || demolición del Parián, ll y 4la propiedad || re- conocida ó incontestable || que tuvo el semo. || Ayuntamiento de México || en aquel edificio. || So imprimo por acuerdo de la misma Corporación. || México. [| Impreso por lenacio Cumplido, callo de los Rebeldes núm: 2 [1 1843.— En 4% con XXVII pági- nas do exposición y notas. Sigue una lámina representando la Diputación y un costado del Parián; más 97 páginas, fol. sep. conteniendo 18 documentos.. HOSPITAL REAL. Uno de los más vetustos edificios que se hallaron consagra- dos á la beneficencia pública, Nuestro amigo el Sr, González Obregón, en su México Viejo, proporciónanos curiosas noticias acerca del edificio mencionado, y entre Otras, nos da asimismo á conocer la siguiente Real códula por la cual mándaso ostable- cer el Hospital, por los motivos que $0 expresan y demás cir- cunstancias. Dice el Documento:' “EL Prívcien.—Prosidente é oydoros de la audiencia real de la nueua España: 4 nos se ha hecho relación que conuiene y es muy necessario que en essa ciudad de México se haga un 1 México Viejo, págs. 77 4 79, 134 Memorias do la Sociedad Científica II 2, ALIS hospital donde sean curados los yndios pobres que allí ocurren, que dizque acaecen venir de fuera muchos dellos, y del trabajo del camino adolecen, y que también hay muchos de los naturales en essa ciudad que quando enferman no ay donde sean cura: dos; 6 que para que tuuiessen donde se aluergar conuenía mu- cho hazerse el dicho hospital y proueer de lo que fuesse menes- ter para la sustentación de los pobres dól, 6 me ha sido supli- cado lo mandasse proueer, Ó comó la mi merced fuesse; ó yo, acatando lo susodicho y el seruicio que á nuestro Señor se hará en ello, 6 auido por bien de mandar hazer el dicho hospital: por ende, yo vos mando que luego que esta veays, proueays cómo en essa ciudad, en la parte que os pareciere más conueniente, se haga vn hospital para los yndios pobres dessa tierra, enla obra y edificio del qual se gasten de penas de cámara dessa Nueva España dos mil pesos de oro, ó no hauiendo penas de cámara de que se poder hazer, se gasten de la hazienda real de su ma- gestad, para la sustentación de los yndios pobres que en dicho hospital viniere; ca nos por la presente mandamos á los oficia- les de su magestad dessa nueua España, que con libramientos vuestros y con el treslado de esta mi cédula sinado de escriua- no público, paguen los dichos dos mil pesos para la dicha obra y los dichos quatrocientos pesos en cada vn año para la dicha sustentación; y que por nuestra voluntad es que el dicho hospi- tal sea de patronazgo real, vos mando que hagays para ellas or- denancas conuinientes, proueays como se guarde y cumpla, y embiareys vn treslado dellas al consejo real de las yndias para que vistas se confirmen ó se prouea lo que más conuiniere; y siendo el dicho hospital tan conuiniente, es justo que se dé or- den como se acabe de edificar y se pueda bien dotar, embiarnos heys relación particular de lo que faltare para acabar el tal edi- ficio y de dónde se proueerá y de dónde y cómo se podrá dotar el dicho hospital para adelante; y de lo demás que cerca desto os paresciere que deuemos ser auisados, para que visto todo se prouea lo que paresciere conuenir. 1" Antonio Alzate. n 135 AMABAN DADODADIDNADIIN II “Fecha en la villa de Madrid á diez y ocho diaz del mes de Mayo de mil 6 quinientos á cinquenta y tros años.— Yo el prín- cipe.—Por mandado de su alteza, Francisco de Ledesma.” El mismo Sr. González Obregón en su citada otra página 84, añado: “Como único recuerdo del cólebre Hospital, hemos encon- trado en la parto interior del arco del centro que mira hacia el Poniente, la siguiente inscripción, que consta de tres renglones: REYNANDO EL Sr. Dn. FernanDo VII Y srIenDo VIRREY EL Ex. Sr. CONDE DU REBILLAGIGEDO SE ENCARGO |] DESTA OBRA EL $R. CONTADOR Dn, JOSEPH DE CARDENAS ADMINIS- TRADOR DESTE OSPITAL REAL. || Y SE EMPEZÓ EN EL AÑO DE 1753 Y sk ACABO EN BL Dn 1704. ACUEDUCTO DE BELÉN. Partiendo de Chapultepec, terminaba en la fuente colocada en la plazuela del Salto del Agua. Con el objeto de hermosear aquel rumbo, so ha derribado la arquería comprendida desde el último punto mencionado, hasta más allá del lugar donde se halla situada la garita que conduce 4 la Piedad. Sólo queda en el Salto del Agua la bella fuente que sirvió de término al acue- ducto. Tieno ésta dos lápidas de mármol, que refieren la histo- ria de la arquería del modo siguiente: | A A AAA A a e 136 Memorias de la Sociedad Científica AMARA AMADA DAA ABADIA ADOBE APPADADNIOD DAS Lápida del Norte: Reynando la ' -Cathólica Magestad a del Sr, D. Carlos Tercero Que Dios guarde, siendo vir- rey, Gobernador y Capila Ge- neral desta N. E. y Presidente | de su RI, Audiencia cl Emo. Sr. t Baylio Frey D. Antonio María de Bucareli y Ursua, Cavallero Gra Cruz y Comendador de la Tocina en el Orde de San Juan, gentilhommbre de la Cáma- ra de S. M. con entrada, tenicte gene- ral de los reales exércilos. Siedo Juez Conservador de los Propios y Rentas de esta N, O. el Sr. D, Miguel de Acedo del Consejo de S. M. y Oydor en ella, y siendo Juez Comisionado el Sr, D. Antonio de Mier y Terán, Regidor perpetuo de esta N, OC, se acabaron esta Arque- ría y Caja en 20 de Marzo, de mil setecientos setenta y nueve, pelo "Antonio Alzate. 137 NANA AAA ADDIDIDIND DARA DARIA Lápida del Sur: Se advierte de distan. cia desde la toma en la Alver- 104 N ca hasta esta caja 46083, varas y desde el Puente de Chapulte. pec 904 Arcos, Y haviendose hecho varios esperimentos para dar la mayor elevacion, y mas fuerte impulso 4 la Agua, se consiguio el de vara y tres qu- artas mas de la que al tiempo de es- ta nueva Arqueria tenia siendo assi : que se hallo que los señores Cover- nadores anteriores la elevaron á la targea poco mas de vara. De don- de se vee que en esta ultima cons- trucción se ha coseguido llegase á la de dos varas, y tres quartas de al- titud mas de la, que en su origuen (sic) tubo, presediendo (como va di. Ma cho) varios, prolixos, Y esqui- citos experimentos.” 1 Como paréntesis, diromos que ambas inscripciones están traducidas al fran- [ cés on la obra del Sr. D. Antonio García Cubas: " Útudo Géographique, Statistique, Doscriptivo et Historiquo des Wtats Unis Mexicains.n— México —1889. Bueno se- rá que las copiemos para que sirvan también de cotejo á las anteriores. Dicen las versiones: E "Gob aquéduc a ¿tó tormind le 20 Mars de 1' année mil sept cent soixante dix houf, sous le régne de Sa Majosté Catholique Charlos III que Dieu gardo, et sons Memorias [1892-93], T, VI, 18 138 Memorias de la Sociedad Científica ILLILEADINOODADLIEIE LILLE ESENENEN ENEE LIDIA Muy cercana á la garita de Chapultepec existe una fuente, entre los arcos, de estilo churrigueresco; tiene dos lápidas de mármol, cada una como de una tercia, por media vara: on ellas están esculpidas estas inscripciones: " 1: REY,” EN LAS Es- PAÑAS LA CATH.* MAG.* DEL 5.* D.* Frr- NANDO EL VI (Q Dios G.”* Y E su NOM.* LA NUEVA EsP.+* nL Exc.” 5." M- ARQUEZ DE LAS AMARILLAS, SE FA- BRICÓ ESTA PILA. 1 administration de $. E. Don Antonio Bucareli y Ursua, Vice—roi, Gouverneur, Capitaine général de Ja Nouvelle Espagne, eb président de 1" Audience Royal, che- valier grand -croix et commandeur de 1'Ordre de San Juan, gentilhomme de la chambre de 8. M. et lientenant général des armées; de D. Miguel de Acevedo, juge conserveur des biens et des contributions de la ville, conseiller privé et auditeur pres au conseil de 8. M.; eb de D. Antonio de Mier y Terán, juge commissaire eb regisseur perpétuel de la ville. 1 "Le nombre d' ares des sources de Chapultepec au réservoir est do 904, la Jon- gueur totale de 1” aquéduc est de 4,663 varas (0184). Aprés une série d'expérien- ces, entreprises d V effot d'obtenir une meilleure distribution on a dú elever de une vara trois quarts, 1'ancien aquéduc rehaussé par los Gouverneurs antéricurs d'une vara ou dessus de son ancien niveau. D'ot 1'on eroit que 1”aquéduc actuel atteint une hauteur de deux vares trois quarts au dessus de gon premier niveau. 139 ADDDODNIDDISADADIDIDIIDDIDDIDDIEIDADA 1 Antonio Alzate. n ODA DIDIIIIDIDADDIISOIDIANSA 0%) a SIENDO JVxEZ SU- s PERIN."* DE LAS O- BRAS DE TARGEAS Y ARCOS Y JVEZ DE AGUAS, EL Sr D.* Jo- SEPH ANGEL DE CVEBAS Y AGVIRR." REGIDOR PERPETV.* DE LA Nov.” C,” DE MBRTOO Y anden e> Nótase que no terminaron de esculpir esta última loyonda; pues la E del vocablo México está á medio acabar, lo mismo que la Y siguiente. Don Agustín de Ahumada y Villalón, Marqués de las Ama- rillas tuvo á su cargo el gobierno de la Nueva España de 1755 4 1760. Recorriendo el acueducto, desde Chapultepec hacia Belén, nos encontramos casi frente á la finca conocida con el nombre de “Casa Colorada,” una lápida alta, embutida en un estribo, Dice: <> PROSIGUIO ESTA OBRA DE ESTE ARCO D. GASPAR HURTADO DE MENDOZA Rh- Ñ GIDOR DECANO DESTA No- BILÍSIMA CIUDAD AÑO Dr 1764, 140 Memorias de la Sociedad Científica PANEL DAN DIDIDIDADIDIDADE DNA DLDIADIDADIDADIIEDIDIDDEIAIDAIDI SINE Cerca del lugar donde se bifurca la vía fórrea que por allí pasa, y que conduce al depósito de los ferrocarriles del Distrito y 4 Tacubaya, encontramos en la clave de un arco, la fecha: 1768, probablemente en la enal se acabó aquella obra, no entendién- dose lo que dlicen otras letras que aparecen borradas. Siguiendo el acueducto hacia Belén, y sobre un estribo, es- tá otra lápida de mármol blanco, en la que se leo: Reynando la Catho" Mag.* deel 5. .D. Carlos III (q. D. G.) y siendo virrey Gov." y Cap.” Gen. de esta N. E. el Exmo. 5. Prei D” Antonio María Bucareli y Vrswa Caballero de el Orden de S2 Juan Comendador de la Boveda de Toro i el Sr, Oidor D. José Rodríguez del Toro del Orn. de Calatrava Juez Super.* Conservador de Propios y Rentas de esta N. C. y D. Antonio de Mier i Terán Reg.* Perpetuo Juez sup." de esta Arquería. Se acavo Perfect." este Puente del Sig.“ tramo á fin de Maio 1772 a. Desdo este lugar se hace visible la numeración de los arcos sobro las claves; estando la lápida citada procisamento entre los arcos marcados con los núms. 565 y 566. Hasta el lugar donde empieza la calzada de la Piedad, se contaban 633 arcos, hacien- do todos un total de 904, como yase ha leído en la primera de las inscripciones copiadas. Véase, entro otras cosas, la Memoria para la Carta Hidrográ- fica del. Valle de México, por D, Manuel Orozco y Borra, eto. "Antonio Alzate. . INSCRIPCIONES DE LA ÉPOCA DEL SEGUNDO CONDE DE REVILLAGIGEDO. Tomamos de las “Noticias de México,” por D. Francisco Sedano, tomo IL, páginas 137 y siguientes, las importantos ins- : , Pag y Sig , cripciones que á continuación se copian: “ Lápidas de la entrada del Paseo de Revillagigedo: Jin el feliz remado del Augusto Sr. Don Carlos IV, gobernando estos dominios el Exmo.Sr. D.Juan Vicente de Giiomes, de. 6. virrey, gobernador y capitan general de esta Nueva España, presidente de real Audiencia $. Institutor del buen orden y policía, y promotor especial de las obras públicas.” “Otra lápida puesta en frente dice: “Do aquí á la garita de la Viga 1859 varas: de aquí á la garita do la Candelaria 1016: de aquí al puen- to de los cuartos 310: do aquí á la Calzada do la Piedad 1108: de a- > quí á la garita 2726 (son 7655 vs.)” “El Paseo y tramo del Puente de los cuartos á la calzada de la Piedad se hizo de nuevo, lo demás se reparó y compuso, y también la calzada de San Antonio Abad. Esta digrosión no es- tá puesta en la lápida.” A 142 Mexsorias de la Sociedad Científica DARADA DARA RARA A 7 “LÁPIDAS DE LAS CUATRO FUENTES Ó ARQUETO- NES DE AGUA DE LA PLAZA MAYOR. En la de frente 4 Catedral: ““Relnando felizmente el Sr. D. Carlos IV y siendo virrey el Exmo. Sr. D. Juan Vicente de Giiemes Pacheco de Padilla, conde de Revillagigedo, se rebajó esta plaza en los años de 1790 á 1793, se construyeron sus cuatro fuen- tes, serebajó también, redujo y a- dornó el atrio de la Santa Igle- sia Catedral, y se concluyó y hermoseó su fachada.” pr “En la de frente de la puerta principal de Palacio, con in- clinación á la puerta de la cárcel de corte: A ““El año de 1790, reynando felizmen- E te el Sr. D, Carlos IV, y siendo virrey ' el Exmo.$Sr.D.Juan Vicente de Giie- mes Pacheco de Padilla, conde de Re- villagigodo se estableció el alum- brado general en las calles de es- ta ciudad, y los utilísimos guarda- faroles que los cuiden y de la se- guridad pública.” “En la de frente de la puerta que llaman del virrey, desde el año de 1790 al de 1793: nm "Antonio Alzate. n' “En el reinado del Sr. D. Carlos IV hallándose encargado del gobierno do es- be reino el ixmo. Sr. D. Juan Vicente de Pacheco Padilla, conde de Revilla- gigedo se levantó el plano de ósta Ciudad, se colocaron azulejos en to- das sus calles y plazas expresan- do sus nombres, se numeraron las Casas, se marcaron las accesorias, se pintaron las fachadas de mu- chos edificios y se estableció la limpieza general,” '“En la que estuvo en la entrada por las casas de cabildo: “En el feliz reinado del Sr. D. Carlos 1V, y gobernando esta Nue- va España el Exmo. Sr. D. Juan Vicente de Gúemes Pacheco de Padi- lla, conde de Revillagigedo, se hicieron en las principales calles de esta ciudad, desde el año de 1790 al do 1794, 545,039 varas cuadra- das de empedrado, 16,535 de tar- gea, 27,317 de banquota, colocan- do las cañerías debajo de ellas, formando y ordenando las plazas del mercado.” Estas fuentes fueron más tardo demolidas: en su lugar se construyeron otras; pero las lápidas, como siempre, desapare- cieron en manos destructoras ó ignorantes. A A AAA AA 144 Momorias do la Sociedad Científica IIED SIDODODODED ISSO DILDIOL LIDAD Seguimos copiando á Sedano: “Frente á la entrada del Paseo, frente á San Fernando: y (¡Downm Hoy ESTÁ LA ESTATUA EQUESTRE DE Cantos 1V !) “¿Se hizo esta calle de árboles á costa de la Nobilísima Ciudad, y se abrió co- municación desde San Fernando al paseo de Bucareli, reinando el Sr, D. Carlos IV, y siendo virrey de estos rei- nos el Exmo. Sr. D. Juan Vicente do Giiemes Pacheco de Padilla, conde de Revillagigedo, en el año de 1794.” “En la fuente que estuvo frente de la horca de la Acorda- da, en el puente llamado de Ojalá: “Roinando felizmento el Sr. D. Car- los TV (que D. G.) y gobernando el Exmo. Sr. D. Juan Vicente de Giiemos Pacheco de Padilla, conde de Revi- llagigedo, se hizo este paseo lla- mado de Ojalá, desde la Acordada hasta la Arquería, 4 costa de los fondos de la nobilísima ciudad, año de 1791.” "Antonio Alzate. 145 AAADAANDDAN DANI IDIDADDCADDDIADADND0IDIDIDIDA IIS III “En la que estuvo en la esquina de la Tlaxpana: q “¿Reinando el Sr. D. Carlos IV (q. D. g.) y gobernando el Exmo. Sr. D.Juan Vicente de Gúemes Pache- co de Padilla, conde de Revilla- glgedo, se renovó y empedró esto paseo y calle de la Tlaxpana á costa de la nobilísima ciudad, año de 1791.” “En la del arco chato, 4: la entrada de Chapultepec, yendo por la Verónica: “En el feliz reinado del Sr. D. Car- los 1V, y gobernando esta Nueva Es- paña el líxmo. Sr. D, Juan Vicen- te de Gúemes Pacheco de Padilla, so hizo este paseo llamado de la Verónica, costeado del fondo de la lotería auxiliar, destinado para o- bras públicas, en el año de 1792.” “Al empezar la arquería del agua que viene de Chapultepec: “En el año sexto del feliz reinado de D. Carlos IV, Rey de España y de las Indias durante el gobierno del . Exmo Se. D. Juan Vicente de Gúemes Pacheco de Padilla, conde de Re- ' yillagigodo, virrey de esta Nueva Es- paña, se construyeron ésta casa y acueducto subterráneo por la di- rección de D. Juan Damián Or- tiz, arquitecto de la nobilísima ciu- dad, año de 1793.” Memorias [1892-93], T. VI, 19 | ecc 146 Memorias de la Sociedad Científica IDOL IDISIIIIIIDADILADIADAIDADIANINS PALODBAODIDADIDADIADAADNAID IES “En Chapultepec, al empezar el camino para Tacubaya, que va á Toluca: “Año de 1793. Reinando felizmente el Sr. D, Carlos IV siendo virrey el Exmo. Sr. D. Juan Vicente de Giie- mes Pacheco de Padilla, conde de Re- villagigedo, se dió principio en el mes de Noviembre á este camino de Mé- xico á Toluca, cuya latitud es de catorce leguas, disponiendo se tomase á réditos, sobre el pago que debe es- tablecerse, el caudal necesario para tan digna empresa, que encargó al coronel 1), Bernardo Bonavia, corre- gidor de México, y á la dirección de D. Miguel Mascaró, ingeniero ordinario de los reales ejércitos,” “En la fuente de la plaza de Santa Catarina Mártir: “Reinando el Sr. D. Carlos TV y go- bernando el Exmo. Sr. D. Juan Vi- cente de Grúemes Pacheco de Padilla, conde de Revillagigedo, se fabricó ésta fuente, costeado de los fondos e de la lotería auxiliar, destina- dos para obras públicas. Año de 1791.” “Antonio Alzate. n 147 NADADADAN ADD IDADNIDIS ID DEIE IDEN AARADADAN AA DÁ DADA PUENTE DE SAN LÁZARO. En la garita de este nombre, al Oriente de la Ciudad, y so- bre el canal de desagile, existo un puente de mampostería, don- de comienza el antiguo camino para Veracruz. Á ambos lados tiene sus bardas, también de mampostería, y en ellas sendas lápidas. En la que ve al Sur, y que es de már- mol, midiéndo como una vara y tercia, por vara y media, había unas letras metálicas inerustadas; las huellas se conservan per- fectamente, al grado de poderse leer sin gran dificultad lo que allí dice, aun cuando la piedra está un poco deteriorada; y sería de desearse que documentos tan curiosos para nuestra historia, fueran cuidadosamente conservados, por hallarse expuestos á desaparecer, por desgracia, en tiempo no muy lejano. Tenemos monumentos como la curiosa fuente del Salto del Agua, que se hallan muy abandonados, rodeándoles asquerosos desechos y maltratados por la ignorancia estúpida del vulgo. La inscripción á que nos hemos referido antes, dice lo siguiente: Múxico 4 9 px DICIEMBRE Año vu 1796, EN ESTE PLAUSIBLE DIA PON CHLEBRAR EL CUMPLEAÑOS DE LA REINA N. 8. María Lursa pr BorBÓN 81 COLOCÓ LA ESTÁTUA EQUESTRE DEN. A. MONARCA CarLos IV EN LA PLAZA MAYOR DE ESTA CAPITAL Y SE DIO prINCIPIO A listm camino 1uamaDo DE LUISA que SEGUIRÁ HASTA VERACRUZ PARA PRINCIPIAR EL COMERCIO Y LA COMODIDAD PÚBLICA PROMOUIO TAN IMPORTANTE OBRA AL REY Y AL REYNO DESEADA POR MÁS DE DOS SIGLOS mr aoruar Exmo Señor Virrky DON MiquEL LAGRUA Marquis pr BRANCIFORTE 40. di. Sc INSIGNE PROTECTOR DE CAMINOS ENCARGANDO LA EXECUCION DE ESTE AL R." TRIBUNAL DEL CONSULADO DE N,. E. «rmwno Prior y CónsuLes Los SEÑORES DON ANTONIO py Bassoco, Dos Ronrigo SaNomNz, y D: Matias GOTIBRREZ DE LANZAS PT 148 Memorias de la Sociedad Científica DADA DANOLIDLIADIDIEDADODAIODIDIDAIDIADASOLIDADADADADAAIAAADADAAININ IIA La otra lápida pequeña mira al Norte, y en ella se loe: REPARADO POR EL MINISTERIO DE FOMENTO 1879. PLAZA DEL EX-MERCADO DEL “VOLADOR.” : Situada al costado Sur del Palacio Nacional, y al frente de la Ex- Universidad. La primera piedra del mercado la colocó solemnemente el general Santa—Anna, la tardo del 31 de Di- ciembro de 1841; más una inscripción, que al decir de Carlos ] María de Bustamante en su obra “Apuntes para la historia del 5 Gobierno del general D, Antonio López de Santa— Anna, pág. 30, era la siguiente: Praclarus Milicic Republique (sio) Duw Et Libertatis et Decoris Patria Fundamenta possit ANTONIUS LOPEZ DU SANTA—ÁNNA Ann, M.DOCCXEIL Bustamante traduce así la inscripción : El'ilustre Jefe del Ejército y De la República ANTONIO LÓPEZ DE SANTA-ÁNNA En el año de 1841 Puso los fundamentos de la libertad de la Patria y de sus obras de ornato, Antonio Alzate. u 149 DADANDADNANDADANADNDI ADNARADAPADDODAAADADA PIDAN IAS El 15 do Febrero de 1890 quedó suprimido dicho mercado, con beneplácito de la cultura de nuestra Ciudad; repartióndose los vendedores, en los mercados de la Merced, San Juan, Lo- reto, ete. Actualmente construye en la plaza mencionada el Ayuntamiento, un suntuoso edificio, cuyo destino ignoramos todavía. El ala NO. del mercado del Volador, se mandó derri- bar en Febrero de 1892, PIPE CASA NUM. 3 DE LA CALLE DE SAN AGUSTÍN. Aquí vivió el sabio y benemórito Barón de Humboldt, que tanto contribuyó al desarrollo de nuestra Historia, pero espe- cialmente al de nuestra Fauna y Flora, acompañado del insig- no naburalista Bonpland. En la fachada de la casa hay una lápida de mármol blanco, colocada en el entresuelo; y en la cual lápida, con grandes ca- ractores, so leo: A LA MEMORIA DE ALEJANDRO DE HUMBOLDT QUE VIVIÓ EN ESTA CASA' EN EL AÑO DE 1803. EN EL CENTÉSIMO ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO LOs ALEMANES RESIDENTES EN MÉXICO SETIEMBRE 14 DE 1869. 150 Memorias de la Sociedad Cientifica we ns mn PIDADIEDOIAIIIIIIIAI NINAS MUSEO NACIONAL. En la parte superior de la puerta de entrada á esto estable. cimiento, se ha puesto á descubierto recientemente la siguien- te inscripción: REYNANDO EN LAS ESPAÑAS La C. M, per. $. D. Fnenter Y, SIENDO VIRREY DE ESTE Ryo EL lix,moS,* D, Juan De Acuña MARQUE" DE Casa FUERTE 8H DIO PRINCIP? A ESTA R!' OBRA Y 8 ACABO A EL SEP TIMO MES DI $U FALLECIM"? GlOUER NANDO EL Ex."98, D, Juan Ant? Viz ZARRON ARZbO VIRREY Y EXERCIÉNDO DE SUPÉRINTEN DENTE Jurz PRIVATIVO DE ESTA R. Casa EL 8, D. Josurn Franz Ver mA Livaqr DEL CownseJo DÉ Bv Maorstan Y su Oybok DresTta Ruan Aupirsvcra Año De M.D.CO.XXXIV. En el centro: de esta inscripción había un escudo de armas reales con atributos de España y de los antiguos mexicanos; du- yo escudo fué destruído según prosumimos á consecuencia de una ley promulgada poco después de la Independencia, que mandó borrar todos los escudos de armas reales españolas: de las fachadas de los edificios públicos y particulares. AIDA ADIOS DILO IDIDIINILO ODIN ADIDADIDOANDIDARDEIIEN ANN ENE LAS RUINAS DEL CERRO. DE. QULENGÓLA En el Distrito de Tehuantepec (Estado de Oaxaca) por el Ingeniero AURELIANO ESTRADA SAID (Nota presentada por el socio Guillermo B, y Puga en la sesión del 6 de Noviembre de 1892), (LÁMINA 111). a Al Poniente de la Ciudad de Tehuantepec, en la ribera de- recha del río del mismo y en frente del pueblo de la Mixtequilla, so levanta en rapidísima pendiente, hendiendo su cima entro las nubes, el cerro de Quiengola. A principios de Octubre del año próximo pasado, el Sr. Tri- nidad de la Sancha organizó una expedición á dicho cerro para visitar las ruinas que en él existen, formada por el citado señor, los Sres. Adelaido Cartas, Nabor Grarcía, el que suscribe, un guía proporcionado por la Sra. D* Juana Romero y tres peones que conducían los, víveres. 152 Memorias de la Sociedad Científica A ADADAMIA Ann.” AMARA AAA AAA AAA AAADA DAA ADADODADODADNO0DODAPADDO DADA DORADO IINS Habiendo salido de Tehuantepec á las cuatro de la mañana, llegamos á las seis á la magnífica posesión que cerca de la Mix- tequilla tiene D* Juana Romero; una legua más adelante va- deamos el río, y á las ocho y media nos hallábamos al pie del cerro, en donde dejamos los caballos para poder continuar nues- tra qxpedición. La vereda que seguimos, abierta con anterioridad por poo- nes dirigidos por nuestro guía, es en extremo escabrosa. Des- pués do tres horas de camino llegamos /al lugar que representa el plano. Al pie del fuerte instalamos nuestro campamento y desdo allí, abriendo brecha por entre la compacta vegetación, llegamos á varias de las construcciones. Al día siguiente, con- tinuamos nuestra expedición al cerro del Ocote. Después de una caminata sumamento penosa, llegamos á la cima que está á 800 metros sobre el nivel del mar. Allí experimentamos una tem- peratura samamente fresca que hacía contraste con la ardien- te de Tehuantepec á que estábamos acostumbrados. Después de almorzar, excursionamos por diferentes lados buscando al- gunas ruinas de que se tienen vagas noticias; pero la vegeta- ción por una parte y por otra la lluvia que amenazaba caer, nos impidieron seguir nuestras investigaciones y sin lograr el ob- jeto que nos proponíamos, volvimos á nuestro campamento al terminar el día. Como la lluvia se había estacionado decidimos volver á Tehuantepec después de tres días de permanencia en el cerro. Los datos tomados en esta expedición, son los que me han gérvido para formar el presente plano. Tomados con cinta en un terreno cubierto de vegetación y con las incomodidades de la luvia, carecen de exactitud; pero dan una idea muy aproxi- mada de la situación 6 importancia de las construcciones. Según los pocos datos históricos quo existen, en el último tercio del siglo XV, la altiva raza zapoteca cansada del yugo que lo impusiera la imperial Mexitli, rompió sus cadenas en unión de los Mixtecas y fortificada en este cerro resistió el om- "Antonio Alzate." 153 AADIODODIDDIADADDEDIDSDODDDIADAODIADASAS EII SADA ODA puje y rechazó á las soberbias huestes de Ahuizot, humillando el orgullo de la Roma del Nuevo Continente. La historia pasó desdoñosa junto á aquella lucha de titanes y ahora, entro los descendientes de aquella raza indómita, sólo algunas leyendas fantásticas recuerdan las hazañas de sus ma- yores. El cerro, rodeado por todos lados de escarpadas rocas, pa- rece forjado por la naturaleza para atalaya de la libertad, En las pocas partes por donde podía ser accesible, levantaron los zapotecas formidables trincheras que el tiempo ha respetado. Tres hileras de óstas, escalonadas á distintas alturas hasta lle- gar á la meseta, hacen del lugar una fortaleza inexpugnable. Muralla de piedra caliza y basáltica de seis metros de ancho y de uno á cuatro de altura rodea la última meseta, cuya altura me- día es de 250 metros sobre el nivel del mar, y tiene rellenas las cañadas con grandes piedras hasta formar una superficio enare- nada con suavo declive hacia el SE., en la que se levantan mu- dos y sombríos, desafiando á las edades, Jos monumentos que dejaron los guerreros. Á un metro de profundidad se encuen- tran en la muralla eriptas que aún conservan el osario de los valientes que murieron en el combabo. Por todas partes se ele- van muros de piedra y argamaza y pequeños miradores cilín- dricos y octogonales. Al Sureste, formando triángulo estraté- “gico, oprimen el suelo con su peso bres formidables fuertes en cuya cima, que haco extenso terrado, aún existen los muros de tierra cocida que formaban las habitaciones de los generales. Al Oriente, al pio de enhiesto pico, se levanta gigantesca pirá- mido truncada que recuerda las colosales construídas por los Faraones y las de Teotihuacán y de Cholula, amplia y magníb- ca escalinata descendiendo por el mismo rumbo, termina en bien nivelado patio; en frente, otra escalinata más empinada, da ac- ceso 4 un torreón asentado sobre las rocas como nido de águila caudal. El panorama que desde allí se observa es indescriptible. Memorias [1892-93], T. VI, 20 | 154 Memorias de la Sociedad Científica ARA AAA A AAA RANA RANA AAA DADA RISA DIED AIIPIIII RS EIA A más de 200 motros abajo, casi 4 plomo, pasa encañonado el río de Tehuantepec, yendo á extender su cauce en frente de la Mixtequilla; sigue sorpenteando entre praderas slempro ver- des, atraviesa la ciudad quo le da su nombro, retratando sus edificios, y va lentamente á morir al Océano. Al Noreste, el valle como un mar de verdura, so extiende sin ninguna ondulación y va á desvanecerso en las faldas de la lejana cordillera. Las aldeas blanqueando entro los penachos áo las palmeras, el humo do las cabañas disipándose como lige- ra nubecilla, el camino de fierro y los caminos carreteros como red tendida sobre el campo, forman conjunto magnífico y en- cantador. Al Este se vo perfectamente marcada la costa que, Ó termi- na suavemente para recibir las caricias del Océano, Ó introdu- co brusca sus abruptos peñascos para detener el empuje de las olas que los adornan con espuma nívea. A lo lejos, como espe- jo de plata, se extiende el lago superior, separado del mar por angosta faja do tierra; más allá la torsa superficio del Océano y después la azulada faja de la cordillora pordióndose entro va- porosos celajos. Al Sur, el mar inmenso, el horizonto confundido con el cie- lo, el espacio que abruma al pensamiento ..-. ] ¡Cuántas veces al contemplar este paisaje, los jefes de los sitiados reforzarían su patriotismo y su amor á la libertad ! La naturaleza va posesionándose de la obra del hombre; los vegotales hendiendo sus raíces en log muros tienden á destruir- los; on los sitios que hace cuatrocientos años resonaron el grito del combate y los cantos de la victoria, sólo turba el rumor del viento y el ruido que hacen los reptiles entro la hojarasca. La vida de los pueblos como la de los individuos consta de recuerdos y esperanzas, formando aquellos las premisas para el porvenir, siempre que los factores no hayan tenido grandes variaciones. Por eso todos los pueblos procuran la conservación do log monumentos que les legaron $us antepasados, quo gon Antonio Alzate. DADAS DALIA IIED DIAIIDADIDOIIANS las páginas vivientes de'su historia y en torno de los cuales se reunen en los días aciagos de la- patria para cobrar como Anteo nuevos bríos y resistir los embates de la suerte. México debe conservar los monumentos como el de que se trata; pues no son el producto de una raza extinta que sirvan meramente de curiosidad, sino la página escrita por una raza amante de la libertad y del trabajo, cuyo vigor latente espera la voz de un mesías que la levanto y la haga entrar en la comu- nión de las razas viriles á que perbenece, Sobre las ruinas grandiosas del antiguo Egipto so asientan los aduares de las tribus nómadas por cuyas venas ya no corro ni un corpúsculo de la sangro de los Faraones, y el viajero se detiene á preguntar á los esfinges la historia de la humanidad y no la historia de una raza que no existe. Pero sobre las rui- nas que existen en el vasto territorio mexicano, aún labe el co- 'azón do razas alebargadas pero no destruídas. Despertar esbas razas, ponerlas en aptitud de luchar en el campo del trabajo con- tra las hordas llenas de codicia que la Huropa arroja sobre nues- bro territorio, tal es el deber de todo buen mexicano. La posición geográfica do México lo augura en porvenir no lejano un puesto prominente en la escena del mundo; pero ¿se- rán las razas hijas de México las que representen el principal papel? ¿No seguirán siendo parias á quienos se arroje un men- drugo del banquete con que la naturaleza los brindara? México al llegar al lugar que lo correspondo, ¿podrá llamarso mexicano Problemas son estos que so resolverán según la atingencia de los gobiernos y las miras de los ciudadanos pudientes, Jonservar todo lo que pueda recordar la grandeza del pue- blo mexicano, conservar y hacer progresar la raza que forma su principal elemento, es lo único que puede darle personalidad y constituir una nación autónoma y viril. De otra manera, ten- dremos un vasto mercado en el que cada cual procure sacar el mejor partido; pero no una raza que apoyada en sus tradicio- nes trabajo de consuno buscando un porvenir brillante. 156 Memorias de la Sociedad Cientifica SAAADAA RARA BRA AO PAD ADAN DAD DADEIDI0ONADDDDNODADOOL DAD DDODADND AA Ojalá que estas consideraciones surgidas anto las grandio- sas ruinas del Corro de Quiengola, encuentren eco entre los bue- nos mexicanos. México, Noviembre de 1892, S PPADADADNODODDDDDNODDADIDODADIIIIIIIADIDIDIIADDIDIDIDONADODIDA ENS LAS ESTRELLAS FUGACES DE 23 DE NOVIEMBRE DE 1892 POR EL PROFESOR VICENTE FERNÁNDEZ Socio homorario. ' A las 9 pm. del 28 do Noviembre de 1892, hora de las ob- servaciones meteorológicas, buscando si había nobulosidad me encontró con que había una verdadera lluvia do estrellas fuga- cos. Como yo sólo era insuficionte para contarlas, mo auxilió con mi pequeña hija Ana. Ella veía del Norte al Sur y yo del Sur al Norte. En treinta minutos contamos cuatrocientas, y con el fin de cerciorarme si ella no exageraba el número, pues que contaba más do las que yo, fuí á ocupar su sitio y mo persuadí de que contó bien, sino que ella veía á la región en donde eran más numerosas. No estaba 4 nuesbro alcance todo el hemisfe- rio Norte que exa en el que se presentaban y porlo mismo, sin duda, dejamos de contar el número verdadero. Se voían seguir todas direcciones, teniendo por centro un 158 Memorias do la Sociedad Científica AAMADANADADA ANALLISILLIDIDIIIIDIIDSOLNOLLIIDIIDNOIIILI DISNEI LISIS amplio espacio del cielo, poro pudiendo estrecharlo con decir que principalmente entraban por Andrómoda y que de allí irra- diaban al lugar donde se hallaba Júpiter y 4 Casiopea, Pléyades, Orión, Cuadrado, etc., etc. La mayor parto, 6 á 7 sobre 10, ca- minaban de NNE. 4 SSW. Deben haber penetrado poco en la atmósfera según se infie- re de lo corto de sus estelas y de su duración. No permitiéndome mi mala salud libertad en mis acciones, suspendí la observación; pero á las 10 horas 30 minutos la re- petí por una ventana que ve al Sur y ví que la lluvia continua- ba con la misma intensidad. Por esta circunstancia, y porque al día siguiente el Sr. Pro- fesor Frumencio Galván me comunicó exprofeso que cerca de las 12 pm. contó 170 en diez minutos en la región de Orión, así como porque hay que añadir las que no estuvieron á nuestro alcance (casi del cenit al W.), creo que por lo bajo cayeron á 1,000 por hora. Ningún bólido sé yo que se haya visto esa noche, pero en la del día 25 hacia las 9 pm. pasó uno del E. al W. con color y es- tela verdes muy acentuados, visto por mi buen amigo el Sr. D, Josús Fernández. Si referimos ahora esto acontecimiento á otros anteriores, resulta que so verificó á los 32 años 3 y medio meses de otro análogo. En efecto, me refiero al de la noche del 9 y madruga- da del 10 de Agosto de 1860, visto por dos ejércitos contendien- tes: el de González Ortega y Doblado, y el del general Miramón; aquel en la loma de las Ánimas y óste en toda la parto NW. de los egidos de Silao. Entonces fué tanto 6 más abundante el nú” mero de exhalaciones, según las noticias que me dieron; aun- que me inclino 4 lo segundo, pues ahora me dico el Sr. Eulalio Gasca que duró el fenómeno todavía la nocho del 10 después de la batalla. Obra cireunstancia digna de atonción cita esto señor "Antonio Alzate. n 159 y es que aquellas igualmente puede decirse á las do ahora, caían de Norte á Sur, lo cual tiene que ser verdad, pues esto mo re- cuerda las interpretaciones que á esta dirección dieron los sol- dados aquella vez: los situados al Norte la vieron como propi- cia, y al contrario los de Silao: para aquellos el cielo venía en. su auxilio, y para éstos el cielo los tiroteaba. Creo, pues, gue en ambas ocasiones la dirección ha sido del Norte al Sur pró- ximamente. Volveró á tocar este punto. Este período de 324 años seo aproxima mucho á otros obser- vados hasta ahora: los habitantes de Cumaná presenciaron el mismo fenómeno en 1766; después A. de Humboldt y su com- pañero Bonpland vieron allí mismo el de 1799; en seguida vie» no el descrito por el Profesor Olmsted, de Newhaven, de las noches del 12 y 13 de Noviembre de 18833, y luego el pronosti- cado, digamos así, por el astrónomo Olbers para 1867 y que bu- vo lugar en 1866. Por estas fechas vemos que el fenómeno se ha presentado en América en períodos de 33, 34 y 33 años. Aho- ra el presente, como acabamos de ver, muestra un período de 323, pero que no forma con aquellos la misma serie puesto que aquellos años son 1766, 1799, 1838 y 1866 y los que ahora estu- diamos son 1860 y 1892, Sabido es que ol P. Angelo Secchi observó el del 27 de No- viembre de 1872 en Roma, en el cual en siete horas y media contó 13,892 exhualaciones, pero tampoco con este año forman los nuestros el tal período. Parece, pues, que el repetido período de los 33 años no exis- to. Si reunimos todos estos acontecimientos en su orden crono- lógico, los períodos que resultan no tienen, efectivamente, nin- guna regularidad, pues son así: de 33 años, 34, 27, 6,6 y 20. Por lo que respecta á la intensidad del fenómeno, se tendrá idea por la comparación con lluvias anteriores que han pasado, como sigue: Memorias de la Sociedad Científica A A PADDLE NINA La de 1766 según los cumanenses fué igual á la posterior de 1799. Esta de 1799, de ella dijo Bonpland que en la noche del 11 al 12 de Noviembre no había en el cielo un espacio de tres ve- ces el diámetro de la luna sin alguna exhalación. Do la del 13 de Noviembre de 1833, Olmsteod, de Newhaven, hizo subir 4 200,000 las caídas de la noche del 12 al 13. Las de 1860, vistas aquí la noche del 9 y madrugada del 10 (y la del 11 según el citado arriba Sr. Gasca) fué de muchos miles según los datos que tuve y que se recuerdan todavía. La de 1866 consta que fué abundantísima á varios observa- torios europeos. En la de 27 de Noviembre de 1872 ya hemos dicho que el P. Secchi con sus ayudantes contó 13,892, Pues bien, la de ahora, 1892, teniendo en cuenta que no con- tamos las de todo el espacio del cielo y además que la observa- ción no fuó hecha en la madrugada, que como es averiguado es” la hora del máximum y comprobado aquí el 10 de Agosto de 1860, resulta que ha sido por lo menos de 12,000 en esta noche. Lo expuesto muestra la desaparición del período de los 33 años y confirma la observación de Olmsted de ser el mes de No- viembre el más frecuente para el máximum de estrellas fuga- ces: más en efecto que en Diciembre, Abril y Agosto- Llamamos ahora la atención respecto á la dirección de la mayoría. So ha asentado fundándoso en el estudio de las que caen, no solamente en estas lluvias sino en las de noche á no- che, que la dirección más común es de E. 4 W. y que es casi igual el número de las que caen de $. á N. al de las de N. á $. Homos dicho que las de 1860 y ahora las de 1892 en su mayor número han llovado la de N. 48. Añadiromos ahora que el Ob- servatorio Meteorológico Central acaba de publicar que el Sr. Pascual Borbón, de Tacámbaro, en la noche del día 4 de este a 1" Antonio Alzate. 161 ARADAD ADAN DADIDIDDODIDIDNOADADDDDDDIDIODANAAAADIDAADDADIDADIAIIINA mismo mes contó en la primera media noche 825, siendo la di- rección de la mayoría del Norte al Sur (nosotros hemos fijado para las do aquí casi la misma: NNE. 485 W.). Estos hechos deben, pues, modificar aquella conclusión así como á la teoría con que se explica por qué la mayoría vienen del Este, Es, pues, de de- searse que se tomen en consideración estos tres hechos, Se dice por algunas personas que las veían do distintos co- lores: no se los negamos, aunque no fueron notados' por nos- otros, porque estando más generalmente admitido que son cuer- pos como los hólidos Ó aerolitos y manifestando éstos (en su forma antorior) talos coloraciones, la verde principalmente, bien pueden aquellas presenbarlas y no ser visibles para todos en ra- zÓón de la debilidad de su luz por la grande altura en que se pro- duce: en efecto, se sabe que después de las mediciones hechas por Brandes y Bezemborg, las de Alejandro Herschell, y las del Prof, Newton, de Newhaven; el P. Secchi obtuvo como altura media 120 kilómetros en la entrada á la atmósfera y 80 en la salida; dije mal, debo decir para el principio de su aparición y para el momento de su desaparición. Son, pues, considerables estas alturas, Ahora, puesto que la intensidad de la luz decrece en razón del cuadrado de la distancia, es muy posible que este gran decrecimiento sólo se afecto á las retinas muy sensibles. Por cuanto al color rojo no será extraño que sea efecto de reac- ción, quiero decir, que tras de la impresión del color verde vi- niera el complementario, el rojo, en cuyo caso es mera ilusión. Es, pues, tambión de desearse que la observación compro- bara talos coloraciones pues que ellas añadirían otra prosunción más á las que nos dan á creer en la identidad de naturaleza de las estrellas fugaces y los bólidos Ó aerolitos, Memorias [1892=93], T, VI, 21 e 162 Memorias de la Sociedad Científica AMAAADADAAA pS AAPARAMA, er Terminemos ya. Sabido es que la velocidad de estos cuer- pos por su frotamiento en la atmósfera á la cual penetran, cru- zan y las más veces abandonan, los calienta, los hace luminosos y que dejan igualmente luminoso al trayecto recorrido, y que aquella varía entro 12 y 70 kilómetros por segundo. De la de las actuales estamos en imposibilidad de decir cuál fuó, encontrándonos desprovistos de todas especies de medios para averiguarla y solamente para consignar lo que vimos, dire- mos que aparentemente tenían una misma velocidad, que su duración apenas llegaría 42” y, en promedio, los arcos serían de 40 650'. Pero no se dé mucho mérito á estas apreciaciones que á ojo no pueden tener exactitud, ni mucho menos cuando la vis- ta tenía que andar yendo y viniendo de uno á otro punto del cielo y cuando mi salud alterada no me permite sostener la mi- rada hacia lo alto. Deseamos que las presentes observaciones sirvan para au- mentar la lista de los datos que se coleccionan para el estudio emprendido de las estrellas fugaces. Una palabra más. Al escribir estas líneas no nos abandonó el recuerdo de nuestra cxhalación magna perdida cuando la in- tervención francesa: del gran aerolito de Charcas, el más colo- gal de los 300 recogidos y descritos, de aquel que con su peso de 780 kilogramos, sus 100 centímetros de alto y 50 de ancho, figura hoy en el Museo de Historia Natural de París; pero que en este momento ya no es verdad lo que de él dijo Camilo Flam- marión: “c'est la plus colosale des pierres tombées du ciel et connues jusqwici....... C'est un échantillon respectable du monde qui nous Va expédió.” No, ya no es verdad; tengo en mi mano un pedacito del que pasa en el Ferrocarril Central para México y que valúan su peso en unas 15 420,000 libras, ¡6912 6 9216 kilogramos! Este es un respetable ejemplar del mundo que nos lo haya enviado. : Silao, 9 de Diciembre de 1892, LA MORTALIDAD EN LEON MARIANO LE.AI Socio honorario, Director de la Escuela de Instrucción Secundaria y del Observatorio Meteorológico de León, (LÁMINA IV). Contando ya con datos ciertos respecto de la mortalidad en León, durante unos veintinueve años, hemos formado los cua- dros adjuntos sobre los que intentamos hacer algunas conside- raciones. Desgraciadamente para que nuestro trabajo fuera del todo útil á la estadística, carecemos de dos datos esencialísimos, y son el conso de nuestra población y el diagnóstico exacto de la causa de los fallecimientos; sin embargo, si en cuanto á lo pri- mero no podemos hacer hipótesis alguna, creemos que en lo se- gundo no iremos del todo descaminados, contando con los datos que algunos médicos amigos han tenido la bondad de comuni- cárnos; tenemos también una falta en nuestros cuadros y es el número mensual do las defunciones durante los primeros cator- 164 Memorias de la Sociedad Cientifica AAAAAA DADA AMAN AAAMAA PAD ADA AIDA ADRADADAD ADD ODA ADD ADARRINA co años del período examinado; no obstante ol promedio de los últimos quince años nos acusa esa marcha mensual con gran exactitud, pues como puede observarse no hay año que discre- po, á no ser el año do 1888, en que por causas bien conocidas la máxima se adelantó á Junio. De las curvas formadas (Lám. IV) con sus resultados se desprende que tenemos en el número total de defunciones, ocho máximas 1865, 1872, 1876, 1879, 1882, 1885, 1888 y 1892, sien- do la última la máxima maximorum; ocho mínimas en 1864, 1869, 1873, 1878, 1880, 1885, 1886 y 1891, correspondiendo la mínima minimoram á 1869. Dedúcese también de la curva que la mortalidad, aunque con sus variantes, ha venido constantemente aumentando sto bajar á las mínimas del primer decenio. Si el censo de la población hubiera aumentado, el hecho se- ría fácilmente explicable; pero si continuara el mismo que en ese decenio, el resultado sería fatal, y fabalísimo si, como roal- mente sucede, ese censo tiene una diminución. Tratemos de explicar 6 más bien de dar las causas quo, en nuestro concepto, han venido á aumentar, en su carrera gonoe- ral, el número de defunciones. Cuatro gon esas causas; 1% La catensión de la población hacia el W. 9% La tala de nuestros dosques. 3% El aumento de depósitos de agua en las haciendas, ranchos y terrenos que circundan á nuestra ciudad; y 4% La existencia de un pésimo albañal, Sábese perfectamente que al NW. de la ciudad se encuen- tran extensos pantanos á las inmediaciones del parque Manuel González; que hacia esos rumbos tienon asiento principal los depósitos de basuras y desechos de toda la población, pasando por esos mismos lugares el arroyo Ó arroyos que llevan las ma- torias fecales que en ellos se tiran; así que aumentando el nú- mero de habitantes hacia esa parte de la ciudad, permanecen $" Antonio Alzate. 165 IA ARANA más biempo bajo la acción de los miasmas deletéreos, producto de los desechos referidos. Es ovidento que de quince ó veinte años á la fecha se han á talado los bosques que cubrían las serranías que por todo el NW., N. y NE. limitan nuestro vallo, de una mánera inconsi- derada y sin poner los medios adecuados para reponer lo que se destruye en arboledas; siendo también evidente que desarro- llándose más y más cada día el cultivo de trigos, cebadas, ebc., E oté., ha aumentado tambión inconsideradamento lo que se lla- ma lomas de agua para utilizar el precioso líquido en los riegos indispensables para el crecimiento, maduración, etc., de esas semillas. Pues bien, si nos fijamos un poco en las condiciones de nues- tro valle y sobre todo en la rotación y dirección de los vientos, encontramos que durante los meses de Octubre 4 Diciembre y de Enero á Abril dominan los que vienen del NNW., que atra- vesando hoy un terreno sin árboles, no se cargan de oxígeno como ante sucedía; que siendo vientos fríos para nuestra loca» lidad, pasan rasando la tierra y arrastran, al abravesar los pan- tanos del parque y los basureros y arroyos de esos rumbos, to- dos los górmenes que producen las enformedades infecciosas y palúdicas que reinan en ese tiempo, quedando así claramente explicada la existencia del tifo, entre nosotros, en los meses de invierno. En el resto del año soplan como dominantes los vientos del E., NE. y $. con sus derivados, dando por resultado que si el aire no se purifica atravesando grandes arboledas, on cambio es caliente para nuestra localidad y por tanto de absorción, no arrastra los elementos patógenos que no encuentra á su paso y por consiguiente disminuyen con él los padecimientos infec- closos. E Creemos dejar ya probada la perniciosa influencia de las dos primeras causas indicadas. Veamos el efecto de la tercora: La época do los riegos de 166 Memorias de la Sociedad Científica ARA DADAAADO AIDA los sembrados de trigos, cebadas, ebe,, es en Octubre, Noviem- bro, Diciembre y Enero, de manera que la parte de terreno que, por el escurrimiento del líquido, va quedando descubierta, su- fro los efectos de las fermentaciones que, por su esparcimiento en la atmósfera, dan lugar á las enfermedades palúdicas bajo todas sus formas y que desgraciadamente se han hecho endé- micas entre nosotros; así que aumentando esos vasos Ó tomas se ha aumentado también uno de los orígenes del paludismo, Quédanos por examinar la cuarta y última causa; construyó- se no ha mucho tiempo un rudimento de albañal que no respon: de ni en lo más mínimo á las reglas más triviales que presiden á la formación de esos canales de desecho, dando por resultado que no teniendo ni la forma, ni la inclinación convenientes, es más bien un foco de insalubridad; tiene su respiradero general en lo que se conoce con el nombre de cárcel y forma una espe- cie de chimenea cuyo: tiro se hace del lugar por donde debía descargar á aquel por donde debía comenzar, produciendo el que haya una constante emanación de elementos deletéreos que recibe una aglomeración de individuos que se encuentran en el centro mismo de la ciudad. Además, examinado dicho albañal en algunos puntos, se ha encontrado que como no tiene la inclinación debida, no hay co- rriente y se ha azolvado por completo, formando las infiltracio- nes producidas un terreno fangoso y pútrido en todo su derre- dor y que sólo queda separado del piso por una ligera capa de tierra seca; de suerte que esto viene á aumentar sus malísimas condiciones haciéndolo obro centro de insalubridad. Deberemos agregar que la cañería que trae el agua potable del ojo de agua que está en el parque Manuel González, á las fuentes públicas, es de barro muy poroso y corre casi paralelamente, en un largo trayecto, al albañal, del que está separado por pequeña canti- dad de tierra vegetal: ¿no pasará algo de las infiltraciones del primero al segundo? Bien sabemos que el agua es uno de los mejores vehículos para la propagación de los gérmenes que co- Antonio Alzate. 167 ama. ABAD, munican las enfermedades infecciosas; no olvidemos el recien- te y tristísimo ejemplo de Hamburgo en la última invasión del cólera, cuyos males aún sufre y no lamenta con la eficacia de que es capaz. Como todas las causas coexisten con el aumento de morta- lidad, creemos que queda clara y suficientemente probada nues- tra hipótesis. Estudiemos ahora la marcha mensual de la mortalidad: la encontramos mínima en Febrero, aumenta con lentitud en Mar- zo y Abril, rápida en Mayo, quedando casi estacionaria en Ju- nio para elevarse rapidísimamente en Julio y en Agosto, decre- ce con igual rapidez en Septiembre, con lentitud en Octubre, más lenta aún en Noviembre, disminuyendo más en Diciembre y Enero, para caer á su mínima que, como queda dicho, tiene lugar en Febrero. Si echamos una rápida ojeada á los cuadros producidos por la Oficina del Registro Civil y tenemos en cuenta las indicacio- nes de nuestros médicos, vemos que la mortalidad en los meses de Mayo 4 Agosto es sobre todo de niños, dominando entre ni- ños y adultos las enfermedades de las vías digestivas, quedan- do para los meses restantes las pulmonares, palúdicas ó infec- ciosas; y sin embargo observamos que las víctimas de estas úl- - timas no son el mayor número. Conocidas las causas, despréndense desde luego los reme- dios; persuadidos estamos que éstos son obra de tiempo, de di- nero y buena voluntad; pero mientras más tiempo transcurra para su ejecución, más, tambión, tendrá que pasar para gozar de sus beneficios. Muy ligeramente hemos apuntado las principales causas del aumento de defunciones en León, desentendiéndonos intencio- nalmente de las demás que para ello pueden influir, porque al lado do las asentadas, nos parecen de poquísima importancia. ¡Ojalá que nuestros apuntes sirvan para emprender trabajos de importancia en la materia! ¡Ojalá que apreciadas las causas so 168 Memorias de la Sociedad Científica ARA ADA RA AAA DAA AAA ARDE III TIRAS IININ INN ES ABOLPADONA remedien los males y que nos haya tocado la suerte de poner el dedo en la llaga! ¡Ojalá, por fin, que dentro de diez 6 doce años que alguno vuelva á estudiar el asunto, encuentre remediados los males y presente 4 León como una ciudad modelo por su higiene. León, Enero 25 de 1893. “82 TA 1 T£6=2:681] senowa y MORTALIDAD ANUAL TOTAL EN LEON.—ESTALO DE GUANAJUATO, —REPUBLICA MEXICANA, NUMERO 1. | fl AÑOS Defunciones. AÑOS. Defunciones. AÑOS. Defunciones. dr PO 2,034 LS Ma El oe A 3,833 iS 2 E 3,070 ES as 3,076 ISO 1. az 4,145 SODA. 2,834 STO. DO 4,553 OSO 0d. O o 3,279 IST... 2,686 de id e e Ta 3,058 e 7a DO dd 3,168 1805 22:02 5 2,264 iS. 23 5-1a 3,020 ro 4,569 o Lola [vastas 00. z Ajonri [e cteso 0. 510.1: 4,372 y ARE 249 Wisp0 iS A en O ES 4,322 ya A 2,486 i88bkri- ora... 7 2,726 SOLAS +. 295... 3,175 Oir essere A e op 4,641 E A e 2,231 EOS 3,262 ASS ? Total en 29 años... 95,849 Promedio diario.... 9.18 Promedio anual. 3305.14 Promedio mensual. 275.43 ||' > 5 e 3 E. > E Ñ 7 a Ed NUMERO 2. MORTALIDAD MENSUAL EN LEON.—ESTADO DE GUANAJUATO. —REPUBLICA MEXICANA. Enero, Febrero, Marzo, Abril. Junio, | Julio, Agosto, |Septiembre,| Octubre, | Diciembre. 194 | 184.| 236/.:212 251 | 274 | 346 | 293 | 252 254 ¡ 2531 270 | 391 | 424 512 | 134 | 687 | 332| 243 166 tp 1141 4797 205 1" 204 239 | 269.) 265 | 22£ | 17 161 18t | 01624 14182 274 | 260. | 327 | 210 | 240 231 227 | 216] 366 | 476 324 | 412 | 382 | 287 | 315 263 254 | 213| 242 | 245 2921.34 320.1, 24). 218 252 242 | 249 | 294 | 325 350 | 390 | 427 | 354 | 318 269 303 | 260 | 318 | 347 469 |- 391 | 386 | 359 | 295 254 216 | Z2I5d 199410242 263 | 362 | 428 | 330 | 294 | 223 261 | 230. 269. |..294 310 | 392 | 442 | 316 | 303 211 298 | 2814] 30£ | 398 535 | 311 | 431 | 338 | 391 359 2131725] 2781 2738 323 | 384 | 569 | 481 | 445 390 292 | 336 | 269 | 290 445 | 541 ¡| 514 | 536 | 289 217 1907 188 1495 | 245 291 | 30£| 315| 219]| 291 287 300 | 211] 349 | 330 348 | 367 | 481 | 500 | 522 400 | 3665 | 3438 | 4089 | 4487 5246 | 5830 | 6328 | 5160'| 4647 3957 | [244.33 229.20] 272.60| 299.13 319.73| 388.66| 421.86| 344.C0| 309.80]: 263.801 041 TOYJJUOI) PPPOLDOR TP] OP SULIOUOYL TEMPERATURAS DEL SUELO OBSERVADAS EN EL OBSERVATORIO ASTRONÓMICO NACIONAL DE TACUBAYA Duranto el año de 1892, por MALDTED MOBEDNO Y ANDA ENCARGADO DEL SERVICIO METEOROLÓGICO EN DICHO OBSERVATORIO, UA DADAS (Nota presentada por el sovio Agustín Aragón en la sesión de Febrero 5 de 1893,) (LÁMINA V). 1 Para el estudio de la temperatura de las capas superficiales dela tierra, tiene el Observatorio cinco geotermómotros insta- lados en los sótanos del Departamento de Fotografía Celeste, á las siguientes profundidades: 3."00, 1.15, 0.70, 0.738 y 0,=28. Dichos termómetros son de la casa de Negrotti di Zambra, y con el objeto de que al sacarlos de los pozos para hacer la ob- servación de sus indicaciones no cambien al contacto del aire exterior, están encerrados dentro de un grueso tubo de eristal y los depósitos cubiertos de una substancia aislante. 172 Memorias de la Sociedad Científica PAPAS RR RARRS ATARI RA AARRRRAR RARE RADAR RIO RRA RARA RARA PRI RRA Las observaciones pudieron regularizarseo de una manera formal en el mes de Octubre de 1891, haciéndose cada cinco días á las 2 pm., en vista de que la variación diurna es muy pe- queña Ó casi nula y por consiguiente la marcha de la tompera- tura sumamente lenta. En el siguiento cuadro, formado con los valoros medios men- suales, constan los resultados obtenidos durante el citado año de 1892, y para que se comparen con los de igual período de tiempo de la temperatura media del aire á la sombra, pongo ós- tos en la última columna: E Temperatura Temperatura del suelo 4 la profundidad do media del niro 4 la sombra. MESES, 3200. 145010 0,538 0005 Enero. 4... AMA 15:8:413:9:18:0012.6:2:42.9 11.6 POLTErTOS 19,1 "158" 184 11 lo Ll. Lo! Malzo.. iros dr as 15.0 140 136 183 192 144 LOTA aa o de o 0d ld 1356. 180 11% o so. aL lb 160 160 160 181 LUN ano eins 15.2 108 109 -10,0. 10.7 17.1 Jal... 15.06.1409 164 160 160 . 10.2 a e 10.7 101 187 100. 102 l07 Septiembre....¿c....- 16:1:15:0,15.8 15.6 15.5 ' 147 OUT ai 16,1. 10.0. 15.7 15.0, L0/D0 20.0 INOVIBEMDTE es AO TIO ARTS O 1 2:2 Dl O To. IET ALSO 12.2 Media uta. A 246105 .15,1- 14,93 14.7..14,6.0:,14.6 A 3 metros de profundidad la variación anual que se obser- va es de 1.02, pues la más alta temperatura que se regisbra es do 16.92 en Septiembre, y la más baja 15,00 en Marzo y Abril. Otra particularidad que llama aquí la atención es el retardo no- table do dichos extremos, La máxima se verifica dos meses des- puós de los más cálidos del año (Mayo y Junio) y la mínima "Antonio Alzate. 1: 173 igual tiempo después del mes más frío (Enero), permanecien- do invariable dos meses consecutivos. A. 1."15 de profundidad la temperatura se distingue por los mismos caracteres que á 3 metros, disminuyendo tun poco el re- tardo. La mínima tiene lugar on Febrero, sube en seguida len- tamente, alcanza su máximo en Agosto y desciende paulatina- mente en los meses siguientes. Su variación en el año es de 2,93, A 0."70 el retardo ya sólo se nota en la máxima, pues tiene lugar en Julio: la mínima en Enoro. La variación es de 3,94, A.0."38 y 0." 28 los extremos de temperatura siguen una ley más de acuerdo con la media ambiente, pues tienen lugar en Enero y Junio con una oscilación de 4.00 y 4,02 respectiva- mente. Los valores de las variaciones y sus diferencias entre sí, son los siguientes: ARE iañanvo de Sed E 1.02 pene: AO E 2.3 é obeso Dl dali baeddii 3.4 vas 08 A os A a ¿mos 08 A o Se ve, pues, que la amplitud de la oscilación disminuye á medida que la profundidad aumenta. Comparando ahora las temperaturas medias de cada profun- didad con la media del termómetro libre á la sombra, resulta lo siguiente: EIPOORS El 00 . 15.05 —14.06 =0,09 e poo DDR 15,1 14.6 =0.5 Ea PAN 149 14.6 =0.3 7 0,98 OLCO ae, 2104 ... 014.7 146 =0.1 O E 14.6 —14.6 =0.0 174 Memorias de la Sociedad Científica ILAAIOIIIILIDILISIIIANAIOOAIIIIDDADIADAIDLICAADOIIN INTA Detodo lo anterior se deduce que á mayor profundidad, ma- yor temperatura y menor amplitud en las oscilaciones, que en la superficie los efectos del calor son más sensibles, pues ya se ha visto que á 0,” 28, 0.738 y 0.770 la diferencia con la media del termómetro libre es igual 4 0,00, 0.01 y 0,93, y por último que nuestras observaciones han sido hechas en la zona de tem- peratura variable. Respecto del retardo de las temperaturas, el barón de Hum. boldt en el “Cosmos,”.tomo 1V, pág. 36, dice lo siguiente: “Se ha observado ya que los puntos situados en una misma línea vertical, 4 muy pequeña distancia bajo la superficie de la tierra, sienten, en épocas muy diferentes, el máximum y el mí- nimum que la posición del Sol y el cambio de estaciones pro- ducen en la temperatura atmosférica. Según las observaciones siempre exactas de Quételet, las variaciones diurnas no son sen- sibles ya á una profundidad de 3 pies y $. En Bruselas, termó- metros colocados á 24 pies bajo el suelo, señalaron la tempera- tura más elevada el 10 de Diciembre, y la más baja el 15 de Junio. Cuando los preciosos experimentos á que se dedicó For- bes en las cercanías de Edimburgo, sobre la conduectibilidad de diferentes rocas, el máximum de calor se produjo el 8 de Ene- ro on las combinaciones basálticas de Calton-Hil, á 23 pies de profundidad.” : Nuevos y más numerosos datos nos permitirán estudiar es- ta cuestión y las leyes que en su variación sigue la temperatu- ra del suelo. Al presentar al señor Director del Observatorio las anterio- res observaciones, tuvo la idea de mandar abrir un pozo de 25 6 30 metros de profundidad, con el objeto de ampliar estos es- tudios, Ojalá que semejante idea se lleve á cabo, pues de esta manera podríamos averiguar, dada nuestra latitud y clima, á qué profundidad se encuentra la capa de temperatura invaria- blo y si ésta es igual 4 la media dol aire, como se ha hecho en otros observatorios. "Antonio Alzate. 175 IADADADADADADADANADADODODADOPIDADADADADADADAADIADADADA NARDI Para que á la vista de nuestros lectores resalten más los ca- racteros de las temperaturas observadas, las representamos grá- ficamente en la lámina V. Las cincoprimeras curvas represen- tan las temporaturas del suelo y la última la del aire libre á la sombra. Todas están construídas en la misma escala, Como nota final, advertiró que los termómetros usados en estas observaciones, han sido cuidadosamente comparados con el termómetro patrón que posee el Observatorio, y no se les ha encontrado corrección alguna. Tacubaya, Febrero de 1893, EL CENTENARIO DEL COLEGIO DE MINERÍA. El año que acaba de pasar ha sido bajo más de un concepto notable en sus relaciones históricas, y ofrece un campo vastísi- mo á las reflexiones del criterio desapasionado que lo examine bajo el aspecto filosófico; pues no solamente por los adelantos que en él se han hecho y caracterizan lo que pudiéramos llamar su presente, sino por los recuerdos que evoca, con lo que nos trasporta al pasado, ocupa en nuestro país un lugar preferente en el cuadro del tiempo en que se van dibujando los años. El de 1892, en efecto, trajo en el primero de sus días pre- sentándolo con toda la claridad de un centenario, el recuerdo de un hecho, digno de figurar de una manera especial en nues- tros anales científicos. Del caos en que de una manera Casi informe, se agitaban con un caráctor de vaguedad que ahora no podemos ni conce- bir, los principios fundamentales de las ciencias rudimentarias, brotó al fiat poderoso de una inteligencia superior, de un ánimo resuelto y de una buena voluntad notoria, un Establecimiento que fué la cuna de las ciencias exactas, naturales y de observa- Memorias [1892-93], T VI, 23. 178 Memorias de la Sociedad Cientifica WAPA DANO PIO DIDADIDDADADODIDOADADO DADA IDDADAODIDDADDIDID IO ción, que ejercen tan decisiva influencia en los adelantos del mundo, y que han alcanzado tan justa celebridad entre nosotros. El Colegio de Minería, el primero de los Establecimientos científicos de nuestra patria, abrió sus aulas el 1? de Enero de 1792, bajo los auspicios del poder, del talento y la instrucción, y con el auxilio eficaz y poderoso de las bendiciones del cielo. El 1* de Enero de 1892 se cumplía el primer Centenario de tan memorable y plausible acontecimiento, que tocó presenciar á la generación que va pasando. No era posible que pasara inadvertida tan memorable con- memoración, particularmente á los hijos de Minería, que en to- do tiempo se han distinguido por el amor á su Colegio, al que muchos de ellos han dado lustro y gloria verdadera; y en el se- no de la Sociedad que óstos forman con el título de “ Asocia- ción de Ex-alumnos del Colegio de Minería,” brotó el pensa- miento de solemnizar este glorioso Centenario. El interés que nos inspira este Colegio, de donde han sali- do nuestros maestros, nuestros amigos, nuestros sabios y una gran parte de nuestros socios; la afinidad que existe entre este Colegio y todo lo que con ól relaciona, y las Sociodados cientí- ficas, que pueden considerarse como consecuencias de aquel; el deseo de honrar nuestra publicación consignando en ella la manifestación de este recuerdo; la parte que en esta manifes- tación tomaron muchos de nuestros socios, y otras considera- ciones de patriótico interés y de legítimo orgullo, nos deciden —y aun pudiéramos decir nos obligan —á hacer esta reseña histórica de la solemnidad con que los agradecidos hijos del Co- legio de Minería celebraron el primer centenario de su Colegio. En la Junta general, que en observancia de sus estatutos ce- lobró la Asociación de Ex-alumnos del Colegio de Minería el 25 de Febrero do 1891, el socio Ingeniero de Minas D. Santia- go Ramírez dió lectura 4 la siguiente iniciativa, que presentó á la Sociedad, con el socio Ingeniero de Minas D, Joaquín M, Ra- m08; i i ¿ ¡ q El po iii 1 Antonio Alzate. u 179 OIADADIDODIADADADODIONDNDAADANOIDDDDDDAIDADEIDEDANIDIIIDIDADIIIADA INICIATIVA Que á la Sociedad de Ex-alumnos de Minería presentan los Imgenieros de Minas que susoriben, socios comt- buyentes de la expresada Sociedad. SEÑORES: “(Si creyóramos tener necesidad de buscar un fundamento para fijar la iniciativa que tenemos la honra de someter al estu- dio de esta ilustrada Sociedad, ó de establecer un argumento para demostrar su procedencia, sin el más ligero esfuerzo en- contraríamos el uno y el otro en el seno mismo de la simpática agrupación, cuyas luces en estos instantes solicitamos; en el principio que constituye su esencia; en el objeto que es el ideal de sus aspiraciones; en los afectos entrañables á cuya natural comunicación debió la vida; en los recuerdos que en su modo de ser entraña; en los individuos que la forman, y aun en el nombre que lleva. + Los lazos de unión que ligan entre sí 4 los hermanos; que echan raíces en el corazón en los primeros días de la existen- cla; que se conservan sin romperse por toda la duración de la vida y que, por decirlo así, determinan la posición relativa del hombre en la sociedad en que vive, y en la familia á que porte- nece, deben en gran parbo su estabilidad y su importancia, al hecho significativo de que todos ellos se ligan por estrechísimo nudo al corazón excepcional, noble y sublime, que es el santua- vio del más grande, tierno y puro de los afectos humanos: el amor de la Madre. : Por eso nosotros, que sean cuales fueren nuestras condicio- nes sociales, nuestra posición individual ó colectiva, nuestro modo de vivir, y en una palabra, todos los accidentes que nos acompáñan, nos rodean y aun nos caracterizan en nuestra pe- 180 Momorias de la Sociedad Científica VIBOPIDDDIOD ODIA DIADODADEIDDADIDDIIIIIIDOADAOIIIS EII regrinación por el mundo, nos distinguimos, nos llamamos y nos reconocemos con el honroso y preciado nombre de Alumnos de Minería, no podemos menos de ver en cada uno de los indivi- duos que lo llevan, algo como que nos pertenece; ul recinto se- reno y apacible en que tomamos este grato nombre, nos ligan los recuerdos del hogar; y hacia el interesante plantel de quien lo recibimos, sentimos los entrañables y tiornísimos afectos que estrechan á los hijos con la Madro. Bajo la influencia de estas consideraciones, que para nog- otros nada tienen de violento ni de figurado, venimos hoy á pre- sentar á la Sociedad que con su atención nos favorece, un pen- samiento que nos lisonjeamos sorá por ella bonévolamente aco- gido; y lo creemos así, tal vez porque juzgamos con el corazón; porque en los instantes presentes nos consideramos como el hi- jo que nada puedo, pero que acudo á sus hermanos que pueden mucho, para solemnizar un acontecimiento plausible en la vida de su para todos querida Madre; porque trasladados, por los re- cuerdos históricos, al pasado, distinguimos con toda claridad en- tre las disipadas brumas de un siglo, el eternamente memorable 12 de Enero de 1792, en que el benéfico pensamiento iniciado el 25 de Febrero de 1774 por los beneméritos sabios D. Joaquín Velázquez de León y D. Juan Lucas de Lassaga, merced á los talentos, á los esfuerzos, á la actividad y á la constancia del es- clarecido sabio D. Fausto de Elhuyar, encontró su más comple- ta realización en la erección del Colegio de Minería; y porque dirigiendo la vista hacia el futuro, encontramos en muy cerca- na perspectiva, al término de unos cuantos meses, el 1? de Ene- ro de 1892, cuya fecha completa el primer siglo de este impor- tante suceso. i Está dicho ya: nuestra iniciativa está encaminada á procu- rar la celebración del Centenario del Colegio de Minería, que se cumplirá el 1* de Enero del año entrante de 1892. Esta solemnidad, que para nosotros será una verdadora fios- ta de familia, por lo que reclama el concurso individual y colec- MM Ñ El Antonio Alzate. n 181 ABADADIDADIDIADADIDDADIIIADIIN tivo de los Alumnos de Minería, no puede ni debe tener este único carácter. El Colegio de Minería fué el primer Establecimiento cien- tífico que se erigió en nuestro suelo; y nada más natural, por lo mismo, que todos los cuerpos científicos de nuestro país, acu- dan á celebrar su centenario. El Colegio de Minería ha dotado de mineros inteligentes á esto ramo, al que por otra parte y en diversas líneas ha presta- do importantísimos servicios: es, por lo mismo, acreedor á la gratitud de todo él; y ninguna ocasión se presenta tan oporbu- na y tan propicia para manifestársola. El Colegio de Minería fuó la cuna de las ciencias que tan rápidamente se han generalizado, y que tan directamente han influído sobre nuestros adelantos materiales é intelectuales; con esta voz sonora está llamando para celebrar su natalicio á to- dos los que en estos adelantos se interesan. El Colegio de Minería dió y ha dado al país patriotas para su Independencia; soldados para sus combates; caudillos pa- ra sus ejércitos; ingenieros para sus defensas; legisladores para sus parlamentos; consejeros para sus consultas; profesores pa- ra su enseñanza; sabios para sus adelantos y progresos; y por esto la solemnidad que tiene en espectativa, debe revestir un carácter nacional; y para dárselo, hay que llamar el concurso de los elementos oficiales. Hemos dicho más de lo necesario para presentar nuestro pensamiento; y así por esto, como por no seguir abusando de la atención con que la Sociedad nos favorece, deberíamos con- eluir, si no fuera porque la conveniencia nos aconseja hacer al- gunas indicaciones relativas á la manera de realizar esta solom - nidad. Entre los diversos medios que desde luego se presentan, el que parece más adecuado es el de una Exposición Minera Na- cional, á la que se invitarían á todos los Estados de la Repú- blica; y es de suponer que todos aceptarían este convite, pues 182 Memorias de la Sociedad Científica SABIOS DOLIDO DDIIDDIDIIDIOIDIIAIION DDD en todos hay ilustración, en todos hay patriotismo, en casi to- dos hay minas, en todos hay alumnos do Minería, siendo éstos los que en algunos de ellos rigen los públicos destinos. So harían figurar en esta Exposición colecciones mineraló- gicas, geológicas, paleontológicas y metalúrgicas, científicas 6 industriales, generales y locales; modelos de máquinas, apara- bos, herramientas, explosivos, instrumentos, modelos, planos, memorias, libros, periódicos y todo gónero de publicaciones mi- neras, así como todo lo que tenga relación con este ramo. El local destinado á esta Exposición debería ser el Colegio de Minería. Durante el tiempo de la Exposición, se celebrarían por las noches veladas científicas literarias, dedicadas á los fundadores del Colegio; 41los Profesores y Alumnos que más ventajosamen- te se hayan distinguido, ó que mejores servicios lo hayan pres- tado; y para estas funciones, que tendrían toda la solemnidad posible, se invitaría á todas las Sociedades Científicas. En estas veladas procedería hacer el Elogio Fúnebre de los sabios 4 quienes se dedicaran. E Los pormenores de esta solemnidad, en su conjunto y en sus detalles, serán del resorte de las Comisiones que se nombren para realizarla; en esta iniciativa no se puede ni se debe más que bosquejar el conjunto. Si la colebración del primer Centenario del Colegio de Mi- nería constituye el camplimiento de un deber de gratitud, que tiene una significación nacional, la iniciativa leo corresponde, por derecho y por obligación á la Sociedad de sus antiguos alum. nos, á la que, con este objeto, se dirigen hoy los últimos de sus miembros, en la presente exposición. No pedimos para ella la dispensa de los trámites á que por conveniencia y por necesidad debo sujetarse; pues únicamente solicitamos que sea tomada en consideración para su estudio. Si en el concepto de la Comisión, á cuyo dictamen pase este pensamiento, debe realizarse, ella indicará los medios condu- a $ Antonio Alzate, 183 PODAIS DADA ANA centes para lograrlo; si no procede su realización, lo hará así presente á la Sociedad, evitándole perder el tiempo en discusio- nes inútiles.” Hay sentimientos que existen en el corazón del hombre en el estado latente, y que basta la ráfaga de un recuerdo para po- nerlos en todo su vigor. Así pasó en este caso: á medida que esta loctura iba de- jando ver el objeto de la iniciativa, se iba despertando el sen- timiento minero que es el núcleo de la Sociedad que con roli- gioso silencio la escuchaba; y podemos decir sin exageración, que tan pronto como se descubrió el pensamiento, fué unáni- memente aprobado; pues luego que terminó esta lectura, una salva de aplausos acogió sus últimas palabras, El entusiasmo fuó tan general como justificado; y este pon- samiento se hubiera aprobado desde luego, á no ser porque la circunspección, la disciplina y el deber de los socios, los obliga- ba á sujetarso á las prescripciones de su reglamento, y confor- me á ellas, so pasó este documento al estudio de una Comisión formada por los Sres. 1). Pedro J. Sentiés, D. Fernando Sáya- go, D. Gilberto Crespo y Martínez, D. Luis Salazar y D. Rómu- lo Ugalde, la que presentó un dictamen, que fué en todo favo- rable al pensamiento. No se pensó ya más que en realizarlo, aprovechando el tiem- po que aún se tenía disponible; y con tal motivo, la Mesa citó varias vecos á Junta General, la que, por causas que no conoce- mos, nunca tuvo verificativo, En vista de esto resultado, la Junta Directiva, por conduc- to de su Secretario el Sr. D. Adolfo Medina, dirigió 4 los socios Ramos y Ramírez, autores de la iniciativa, el oficio siguiente: “Sociedad de Ex-Alumnos de Minería. — Secretaría. — Mé- xico. -—En la Junta Directiva extraordinaria verificada el 9 del 184 Momorias de la Sociedad Científica AA ANA PIIDODILDIAADIDIADADI a corriente, se aprobó dirija á vdes. el siguiente acuerdo: “Dirí- “Jase atento oficio 4 los Sres. Ramírez y Ramos, expresándoles “* que la Junta Directiva ha hecho todos los esfuerzos que en ““su mano estaban para reunir á los socios en Junta General, á ““fin de terminar con el dictamen presentado por la Comisión, “sobre el proyecto que vdes, se sirvieron suscribir, sintiendo “no haberlo logrado. Si dichos señores tienen algún medio que ““ dé ese resultado, se podrá continuar tratando de dicho asun- “to, así como do las últimas proposiciones formuladas por el “Sr, Ramírez, al acogerse con aplauso por todos los socios y “en particular por los que forman la Junta Directiva, el expre- “* gado proyecto.” Lo que comunico á vdes. para su inteligencia y fines consi- guientes. México, Mayo 12 de 1891.— Adolfo Medina, Secretario, — Sres. Santiago Ramírez y Joaquín Ramos.” Estando ausentes de esta Capital los socios á quienes iba rotulado, cuando el Sr. Ramírez regresó, se dirigió al Sr. D. Ró- mulo Ugalde, Secretario de la Escuela Especial de Ingenieros, manifestándole que puesto que la Sociedad de Ex-Alumnos declaraba no poder celebrar el Centenario del Colegio, conven- dría que sus profesores lo intentaran; y con este motivo se di- rigieron al Sr. D. Manuel Fernández Leal, Ministro de Fomen- to, quien como antiguo alumno acogió favorablemente el pen- samiento; ofreciendo, para su realización, su apoyo personal y un auxilio pecuniario del Ministerio de su cargo. Entonces el Sr. Ugalde comenzó á dar los primeros pasos, abriendo una suscrición entre los profesores que secundaron es- te pensamiento; y para proceder con mejor óxito á su realiza- ción, se resolvió tener una Junta, para la cual se circuló la in- vitación siguiente: ''Antonio Alzate. 185 2 NEVILLE “Dirección de la Escuela Nacional de Ingenieros. — México. — Circular.— Debiendo celebrarse el PRIMER CENTENARIO DEL COLEGIO DE MINERÍA que se cumplirá el día 1% do Enero del próximo año de 1892, la Escuela Especial de Ingenieros, deseo- sa de que este acto tenga toda la solemnidad que corresponde á su objeto, tiene la honra de invitar á todos los ex- Alumnos, Profesores y Alumnos del expresado Colegio, suplicándoles se sirvan concurrir á la Junta que se verificará en la Secretaría de la mencionada Escuela el lunes 21 del corriente á las cuatro de la tarde, México, Diciembre 18 de 1891.—.El Director y los Profesores de la Escuela. — Firmado.” En el expresado día se reunieron muchos de los señores ci- tados; y el Secretario do la Escuela D. Rómulo Ugalde, mani- festó á nombro del Director de dicho Establecimiento D. An- tonio del Castillo, que no pudiendo este señor asistir por haber tenido que ausentarso de la Capital, suplicaba al Profesor D. Gilberto Crespo que presidiera la Junta; y en su defecto lo hi- ciera el Presidente de la Asociación de ex- Alumnos. No estando ósto presente, por indicación del Sr. Crespo se acordó que presidiera el Sr. D. Fernando Sáyago, Primer Vo- cal de la Junta Directiva de la referida Asociación. En esta Junta el Sr. Ugaldo presentó dos proposiciones, que con cambios no sustanciales, fueron aprobadas: la una para que se solemnizara el Primer Centenario del Colegio de Mine- ría con una Velada artístico-literaria; y la otra para que se nom- brara una Comisión que se acercara á los Ministros de Fomen- to, Comunicaciones 6 Instrucción Pública, solicitando su apo- y0; y para que formara un proyecto y el presupuesto relativo. Se nombró en Comisión á los Sres. D. Mariano Villamil, D. Antonio Anza y D. Ezequiel Pérez, á cuya Comisión se agrega- Memorias [1892-93], 'T VI, 24, / toa tete 186 Memorias de la Sociedad Científica An AS NANA ron más tarde los Sres. D. Mateo Plowes, D. Francisco Ctari- bay y D. Ricardo López Guerrero. El Sr. Sáyago propuso que para pronunciar el Discurso Ofi- cial se nombrara al antiguo alumno Ingeniero de Minas D. San- tiago Ramírez, y se invitara al Sr. Lic. D. Justo Sierra para leer una Poesía. Aprobadas estas postulaciones, se comisionó para hacer esta invitación y notificar aquel nombramiento á los Sres. D. Rómulo Ugalde, D. Alberto Hoppenstedt y D, Bernar- do Aragón. Presididas unas veces por el Sr. Sáyago, obras por el Sr. Fuen- tes y Muñiz, otras por el Sr. Méndez, continuaron las Juntas, en las que se facultó ampliamente á la Comisión para todo lo relativo á la realización de este pensamiento. En uso de estas facultades, y do acuerdo con las resolucio- nos tomadas en diversas juntas, la Comisión expidió la Circu- lar siguiente: “Comisión del Centenario de Minoría.— Escuela Nacional de Ingenieros.— México.— Estando para terminar el contésimo año do la fundación del Colegio de Minería, y siendo evidentes las ventajas y servicios que este plantel de educación técnica ha proporcionado á todas las clases sociales y muy particular- mente á las empresas mineras, ferrocarrileras ó industriales; y siendo asimismo notoria la protección decidida que desde su fundación hasta ahora lo han impartido todas las empresas de este género, no dudamos en dirigirnos á vd., suplicándole se aso- cie con nosotros para la celebración del Centenario del Colegio de Minería, contribuyendo con los recursos pecuniarios que á bien tenga; tanto con el fin de verificar una velada: conmemo- rativa do dicha fundación, cuanto para inaugurar y llevar á ca- bo una Exposición de todos los ramos relativos á la Ingenie- ría 6 Industria, para lo cual también contamos con que se ser- virá vd. enviar en época oportuna y previo aviso nuestro, los productos ú objetos que juzgue convenientes, !¡ Antonio Alzate. 187 OI III IDODADIIDINDANADANAIIDASDRINA IAN IIA La Comisión que suscribe, nombrada en Junta goneral por los Profesores y ox- Alumnos del Colegio de Minería, para or- ganizar la celebración del Centenario, no vacila, obsequiando las instrucciones que ha recibido, en dirigirse á vd. con el fin indicado, y espera no salir desairada en su propósito: pues á la cultura ó ilustración de vd. no pueden ocultarse las ventajas que Í de la mencionada Exposición obtendrán quienes á ella concu- rran. Encarecemos á vd. su pronta contestación, por exigirlo así la premura del tiempo con que contamos. Con este motivo nos es satisfactorio ofrecernos á sus órde- nes. México, Diciembre 30 de 1891.—M. Villamil.— Mateo Plowes: —F.. Garibay. — El. Pérez,” Nora. — La correspondencia para la Comisión se dirigirá 4 la Escuela Nacional de Ingenieros. —- México. : Acordado que la velada se verificara en el patio del Colegio, q A que estaba ocupado con bultos pertenecientes á la Exposición, el Secretario de la Escuela Sr. Ugalde, en oficio fecha 27 de Diciembre, suplicó al Sr. Comandante General de la Plaza en- viase una fagina de cuarenta hombres para escombrarlo; y el Sr. general D. Hermenegildo Carrillo, accediendo á esta solici- tud, que contestó el 28, envió inmediatamente este auxilio. Dos pensamientos se veían dominar en el seno de las discu-., siones, y gue estaban íntimamente ligados con la esencia del asunto á que se referían: el de que la velada tuviera lugar en el edificio del Colegio; y el de que se verificara el 1% de Enero de 1892, día del aniversario. Estos dos pensamientos parecían incompatibles, porque á la i sazón estaba la callo de San Andrés en compostura; y la acu- ' * 188 Memorias de la Sociedad Cientifica RAMAL LIDAD IDIDDIIIADADADADADIDIONDI ADIDAS d mulación de escombros y materiales que la llenaban, haciendo difícil aun el paso á pie, la tenían inaccesible á los carruajes. Fué, pues, indispensable aplazar esta solemnidad; mas con el objeto de que el Centenario no dejara de tener una conme- moración en su fecha, en la sesión del 28 de Diciembre se apro- bó una proposición del Sr. D. Jesús Fuentes y Muñiz, en vir- tud de la cual el día 1% mencionado se reunirían en el Colegio el Director, los profesores, ex—profesores, alumnos y ex-alum- nos, para levantar y firmar un acta conmemorativa. Esta reunión se verificó, en efecto, en la antigua Sala de De- lineación, y en ella se levantó el acta siguiente: “El día 1% de Enero de 1892, reunidos en el salón principal que ocupa el centro de la crujía del frente del Colegio de la Es- cuela Nacional de Ingenieros, antiguo Colegio de Minería, va- rios profesores, ex—profesores, alumnos y ex—alumnos del mis- mo Establecimiento, con el objeto de conmemorar en su primer Centenario la fundación de la Escuela, se constituyeron en Jun- ta, presidióndola á instancias de los presentes, el Sr. Ingeniero D. Manuel Fernández Leal. Abierta la sesión, el Señor Presidente tomó la palabra para manifestar el objeto de la reunión, absteniéndose de entrar en dotalles porque éstos deberían darse en la velada que con este objeto se está organizando. En seguida se nombró Secretario al Sr. Aguilera, quien des- pués de tomar posesión de su cargo dió lectura al acta de la £un- dación del Colegio. : A continuación se dió lectura á la presente acta que fué apro- bada y suscrita por todos los que concurrieron á la reunión. — M. Fernández Leal, — FF. Diez de Bonilla. — M. M. Contreras. — Celso Acevedo. —J. R. Tamayo. —M. Villamil. —J. C. Segura, — Antonio E. Cubas. — Manuel V. de León. — Leandro Fernández. — Adolfo Medina.— M. GFameros.— A. V. Hoppenstedt.—.E. Martínez Baca.— Rómulo Ugalde.—José (Y. Agwilera,— Cárlos Sellerier.— ; Antonio Alzabe. 1 : 189 AAA AAA ADA ANAND ANIMA RADA DADA DADA DADADAD AD NAAIDADAPARADA DADAS Exequiel Pérez, — Ezequiel Ordóñez.—F. Garibay.— Gilberto Mon- tiel Estrada.— Ricardo López Guerrero.— Ignacio Casas.— Maxi. miliano Olguín. — Leopoldo Salazar.— Mateo Rojas Zúñiga.” Al día siguiente la Comisión de que ya se ha hablado hizo circular y fijó en la portería del Colegio, on la que mandó abrir un registro, el aviso siguiente: “La Comisión encargada do organizar la colebración del Centenario del Colegio de Minería, suplica á los señores profo- sores, ex— profesores, alumnos y ex-alumnos de la Escuela Na- cional de Ingenieros, se sirvan pasar á la portería de la misma á inscribir su nombre y domicilio en el libro dispuesto al ofec- to, para poder enviarles oportunamento la invitación á la vela- da conmemorativa de la fundación del Colegio que próximamen- te tendrá lugar.—Enero 2 de 1892.” Entretanto los preparativos continuaban. Los Sres. Agea y Anza proyectaban y llevaban á cabo el adorno del patio que debía transformarse en salón ; la Comisión, infatigable en sus trabajos, parecía multiplicarse para atonder- los simultáneamente. Con el Sr, D. Alfredo Bablot, Director del Conservatorio Nacional, arreglaba la parto musical en la que se resolvió no tocar más que piezas escogidas, de la época cuyo acontecimiento se conmemoraba; con el Sr. Coronel D. Juan Villegas, Director del Colegio Militar, conseguía la vela que de- bía formar el techo del salón; y los numerosos detalles que se- ría hasta imposible señalar, estaban cuidadosa, eficaz y oportu- namente atendidos. De estos preparativos da idea el siguiente suelto que “El Tiempo” publicó en su número del 22 de Enero: 190 Memorias de la Sociedad Cientifica LIONEL LISIS III INESIS INN “El Centenario del Colegio de Minería.— La cireunstancia de estar todavía en compostura la calle de San Andrés y la del fallecimiento del Sr. Ingeniero D. Eleuterio Méndez, catedrá- tico del Colegio de Minería, cuyo duelo debe guardarso, han ho- cho que de nuevo se aplace la velada inaugural con que va á darso principio á las fiestas con que los antiguos alumnos de es- te Colegio han dispuesto celebrar el primer Centenario de su fundación; y según parece, dicha velada se verificará del 26 al 27 del corriente. Los preparativos que se hacen para esta solemnidad son tan adocuados como significativos; y entre otros, nos ha llamado la atención uno que revela los levantados sentimientos que siem- pro han distinguido á los alumnos de ese Colegio. En artísticos cuadros, colocados en los arcos del patio prin- cipal, que se ha transformado en salón, figuran los nombres de los fundadores, catedráticos y alumnos que más se han distin- guido, de cuyos nombres unos nos eran completamente desco- nocidos y otros estaban olvidados. La presencia de estos nombres, á la vez que una manifesta- ción de gratitud muy debida, constituye una serie de datos his- tóricos, que conviene dar á conocer en una solemnidad do esta naturaleza, : Sabemos que la orquesta del Conservatorio, que con el Or- feón Alemán va á desempeñar la parte filarmónica, va á tocar únicamente piezas clásicas de la época que se conmemora, Creemos que, como lo deseamos, esta solemnidad tan grata y significativa, tendrá todo el lucimiento que corresponde á su objeto y á su importancia.” i El patio del Colegio constantemente era visitado por anti- guos alumnos, 4 muchos de los cuales oimos decir hondamente conmovidos, que les parecía estar en los días felices en que sien- do colegiales, presenciaban los preparativos para los premios. A Antonio Alzate. 1 191 INSODIIAODIDIDAIIDADODNRLIDADADDIDOIIDIDIDIDAIDSNDADIDIDAILIDIEIAI AIN El Sr. D. Alfredo Bablot, Director del Conservatorio Nacio- nal de Música, aceptó gustoso la invitación que se le hizo pa- ra desempeñar la parte musical, y en su caballerosa deferencia fué secundado por los entendidos profesores de ese Estableci- miento. El Orfeón Alemán, manifestando que deseaba expresar su gratitud á México por la honra que en 18083 dispensó al sabio prusiano el Barón de Humboldt, en la que se distinguió el Co- legio, ofreció concurrir con el Conservatorio en la parte musi- cal; y esta doble circunstancia comunicó un grande atractivo á la parte artística. La Comisión organizadora dirigió las siguientes invitaciones particulares: Á las Sociedades Científicas: “Al fonocer el primer siglo de la fundación del Colegio de Minería, los hijos de este plantel, justamente orgullosos de la corriente de luz, ciencia y patriotismo que emanada de ese fo- co del saber, se ha difundido por todos los ámbitos del país, croen cumplir con el más sagrado de los deberes, dando un tes- timonio público de gratitud hacia los fundadores de tan nota- ble Establecimiento. , Con tal motivo, y ayudados eficazmente con el valioso apo- yo del Gobierno progresista del Sr. general D. Porfirio Díaz, y la generosa cooperación de las principalos Compañías mineras del país, se han decidido á efectuar una serio de actos conme- morativos durante el curso del presente año, inaugurándola con una velada litoraria y musical que se verificará á fines del pre- sente mes, Siendo notoria la ilustración del cuerpo científico que vd. dignamente representa, la Comisión que suscribe, á nombre de la Junta general de Profesores, alumnos y ex-alumnos del an- biguo Colegio de Minería, tiene la honra do invitar á vd. y por 192 Memorias de la Sociedad Científica o ANARA Anar PAALIDOLIIDAIAS su digno conducto 4 todos los respetables miembros de esa So- ciedad, á fin de que se sirvan concurrir al acto mencionado.” Á la Colonia Alemana: “La Comisión que suscribe, á nombre de la Junta General de Profesores, alumnos y ex-alumnos de la Escuela de Inge- nieros, tiene la honra de invitar á vd., y por su digno conduc- to, 4 los respetables miembros de la ilustrada Colonia Alemana, á fin de que se sirvan honrar con su asistencia la velada litera- ria y musical que en celebración del Centenario del Colegio de Minería, tendrá lugar el 22 del presente mes. “Los lazos de cariño y simpatía que desde el tiempo del Ba- rón de Humboldt ligan 4 nuestra sociedad con la Colonia Ale- mana de que es vd. digno representante, que se han ido estre- chando más y más hasta nuestros días, así como también la recíproca estima y consideración que existieron entre los fun- dadores de dicho plantel y el venerable autor del “ Cosmos,” nos hacen esperar que los compatriotas del sabio alemán, so unirán á los hijos de Minería en esta solemnidad. “Nos es grato con este motivo reiterar á vd. las segurida- des de nuestra distinguida consideración.” Y 4 la Colonia Española: “La Comisión que suscribe, á nombre de la Junta General de Profesores, alumnos y ex-alumnos do la Escuela de Inge- nieros, tiene la honra de invitar á vd., y por su digno conducto á los respetables miembros de la Colonia Española, á la velada literaria y musical que en celebración del Centenario del Cole- gio de Minería, se verificará á fines del presente mes. “El valioso apoyo que la nación española y su muy ilustre Monarca Carlos III, prestaron á la idea de nuestro sabio com- patriota D. Joaquín de Velázquez Cárdenas y León, para esta- "Antonio Alzate. 193 ONIL INDIAS blecer el gremio de Minería y su Real Seminario; así como el generoso desprendimiento con que esa nación dispuso más tar- de poner al frente de dicho plantel lo más selecto de entre sus - sabios, bastarían para justificar por sí solos los motivos de es- ta invitación. Si á esto se añaden los lazos filialos quo han ligas do 4 México con España, se corroboran completamente los jus- tos deseos que animan á los hijos de Minería para colobrar el primer Centenario de la fundación de su Escuela en unión de la laboriosa y distinguida Colonia Española. Esperando se sirva aceptar nuestra invitación, nos es grato reiterarle á vd. nuestra distinguida consideración.” El entusiasmo por esta significativa solemnidad no se loca- lizaba en los alumnos: era la materia de todas las conversacio- nos; por todas partes extendía sus preparativos; la Comisión, tan activa como inteligonte, sin cesar le allegaba elementos que habían de contribuir á su lustro, y día con día la prensa ilustra- da comunicaba una nueva noticia, exponía una oportuna refle- xión ó añadía un juicioso comentario. Entro los artículos que con este motivo vieron la luz públi- ca, merece una particular mención el que apareció on “El Tiem- po,” que codemos á la necesidad de consignar en esta reseña, así por los datos que contiene, como por ser de uno de los más entusiastas alumnos: “El Centenario del Colegio Nacional de Minería. — (Dedi- cado á la generosa Sociedad de ex-alumnos del mismo Cole- gio). —Inútil es por demás que los alumnos de la Escuela de Minas, incansables investigadores de la verdad por educación, busquemos hoy fuera del legítimo criadero de todas las verda- des la grandeza de nuestro secular Colegio, tan justamente re- nombrado, pues ni su monumental fachada, ni la magnificencia de su pórtico, ni sus amplios corredores, ni sus grandiosas es- Memorias [1892-93], T VI, 25, 194 Memorias de la Sociedad Científica PECCOIIA RR DOS RARA ARA DAA RADO PARADA DAI DANA NANO PTE AMD caloras, y, lo diró de una vez, ni el apogeo do sus ciencias á la altura de los planteles europeos más celebrados, constituyen su verdadera gloria inmortal. El mérito imperecedero de nuestra alma=casa estriba en sus instituciones, hijas de sus fundadores, virbuosos sabios nutri- dos cón las divinas enseñanzas de la Iglesia, normadas $us 008- tumbres por esta Santa Madro y poseídos de su espíritu siem- pre y en todo justo y beneficioso. Siendo Jesucristo “santo,” pues'es él santo de los santos, “mi- sericordioso” hasta haber descendido del cielo á- redimir al hom- bre del infierno y poseyendo por su naturaleza infinita una “por- potuidad” indestructible y eterna, comunica 4 sus hijos desde aquí en la tierra un algo de esos “tres únicos caracteres distin- tivos de toda grandeza,” hasta donde sou suscoptibles de reci- bir estos dones, constituyendo á los hombres beneméritos en una providencia tangible en favor de sus semejantes. Por eso es que en las constituciones católicas del Colegio de Minería nos han dejado sus mil veces benditos fundadores, como indestructibles cimientos 4 las ciencias naturales, esos mismos tres principios necesarios á toda institución didascáli- ca, si ha de ser grando, y sin los cuales se sóca y Muere: 0S08s tres principios son la “ aspiración á la santidad,” la “tendencia incesante á la beneficencia” y el “establecimiento, en fin, del sólido cimiento para su estabilidad,” I Los fundadores de nuestra Escuela consagraron todos $us afanes 4 formar tanto católicos fervientes como distinguidos sa- bios, habiendo logrado saca? de sus escaños durante una contu- ria los varones más ilustres por sus virtudes y por su indispuba- blo mérito científico, quedando valorizadas nuestras afirmacio- Antonio Alzate. 195 AAA DADADIDAIIIIDAIAIADDIDIDDIDDNDADADDDDIDADIDIIIDIIIADAAAINDIAA nes, ya por las biografías de aquellos fundadores, preciosamente elaboradas por el Sr. ingeniero Ramírez, ora por los estatutos de nuestro Colegio, Ó por la celosísima vigilancia de los direc- tores, prefectos, profesores y demás empleados, para sembrar la virtud en el corazón de cada uno de los jóvenes alumnos, s]- guiendo el espíritu de los fundadores y de las sabias instibucio- nes por óstos mismos fundadas. Los que nos preciamos de haber sido hijos de este plantel, gloria perenne de México, hemos sido testigos y á la vez obje- to de los santos esfuerzos de nuestros superiores, no sólo para hacernos conservar la sagrada fo religiosa, ya muy inculcada por nuestros padres, sino también: en habernos hecho avanzar do virtud en virtud en sununca desmentida buena crianza, con gu preclaro ejemplo práctico y con la más estricta observancia de las instituciones y reglamentos muy terminantes sobre tan importantes materias. La grata sorpresa que experimentamos los mexicanos al lle- gar alouso de la razón y los extranjeros á nuestro país, al. con- templar por la primera vez este gigante, buscando en yano en esta tierra otro monumento de este gónero tan grandioso como nuestro palacio, revela desde luego que quienes idearon y quie- nes ejecutaron este gran pensamiento, cuna de tantísimos otros esplóndidos tambión, fueron hombres de primer orden, de gran corazón, de grandes sentimientos y de infinito amor al Continen- te Colombino, pues que le dotaron de un blasón, gloria de las Américas y orgullo do los siglos, 4 los que parece desafiar por su nunca visba construcción. Nuestra risueña capilla, consu material magnificencia, fo- rrada de mármol y decorada con pinturas de los mejores artis- tas, como lo prueba la preciosa Guadalupana que se ostenta en el único altar para ella erigido, entre ricos bronces y preciosos mármoles, nos enseñaba á reservar al culto del Todopoderoso lo más escogido. de los primores de la tierra, lo más rico en los pensamientos y afectos del alma. La misa diaria obligatoria pa- 196 Memorias de la Sociedad Científica AAADADADIAN ADAL IIIDININADIAA APADIADADANODOAIAAAIDIII INN ra todos los alumnos, ayudada por dos do ellos en turno diaria- mente se celebraba en este lugar de oración: allí se rezaba tam- bién el rosario, presididos por nuestro capellán, todas las no- chos conforme lo prevenían los estatutos, según los cuales se exigía 4 todos los internos cuando menos tres comuniones anua- los, siendo la de cumplimiento de iglesia en el Sagrario Metro- politano con nuestro Director á la cabeza, que también comul- gaba en nuestra compañía, sirvióndosenos en seguida por la nu- meroga servidumbre del Colegio, en la iglesia misma, en el acto, dela comunión, en amplias charolas colmadas de grandes copa 8 exquisito vino de consagrar, y teniendo, por último, en esta nuestra suntuosa capilla los prontos auxilios de un capellán que daba tambión la cátedra de Religión al medio día y una plática doctrinal después de la misa de los domingos, terminando siem- pro este acto con la seria lectura de un severo reglamento. Los altísimos méritos científicos de nuestros fundadores y de sus subsecuentes directores no son ni para indicarse en es- to imperfecto estudio. Estos están ya reseñados en parte por el Sr. Ramírez, y así es que después de consignar únicamente los gloriosos nombres de los Sres. Velázquez y de sus suceso- ros del mismo apellido, hasta el del sabio Ingeniero D. Miguel Velázquez de León, que hace poco falleció, de D. Fausto Elhu- yar y de D. Andrés del Río, nos limitaremos á citar tan sólo los de los directores que por motivo de política más que por otras causas se sucedieron en los años de 50 4 70, poco más ó menos, reconocidas notabilidados no sólo de nuestro Colegio, sino aun de nuestra República, todos ellos Ministros alguna vez en al- gún ramo de grande importancia en la política de su época y que pusieron siempre á la Escuela de Minas, en los años de su dirección, á cubierto de las continuas agresiones que contra sus fondos abundantes y su deslumbrador edificio intentaron siempre codiciosos que nunca faltan. Los nombres de estos memorables personajes en los años que hemos citado son los siguientes: 1 Antonio Alzate. n 197 AMAN El Exmo. Sr. General D, Josó María Tornel y Mendívil, Mi- nistro de la Guerra; D. Luis de la Rosa, Ministro de Relacio- nes; D. Joaquín Velázquez de León, Ministro de Fomento; In- geniero D. Blas Barcárcel, Ministro igualmente de Fomento; el Sr. Ingeniero D. Josó Salazar llarregui, encargado tambión de la misma cartera; Ingeniero D. Joaquín Mier y Terán, Mi- nistro y director como los anteriores; Ingeniero D. Patricio Mur- phy; General D. Luis Tola; Ingeniero D. Manuel Fernández Leal, actual Ministro de Fomento; y el infatigable actual Sr. Director Ingeniero D. Antonio del Castillo, El indisputable mórito de estas entidades, á no haber sido y aun ser hoy público y notorio, quedaría indeloblemente de- terminado tan sólo con la lectura de las memorias de nuestros anuarios, en donde so hallan impresos sus sabios discursos, ya como directores Ó como profesores de la Escuela, Los más entusiastas encomios serían insuficientes hablan- do do nuestros superiores para reseñar los mil cuidados, los in- finitos desvelos y la esmerada exactitud del Sr, D. Blas Balcár- cel, ya como alumno, como jefe de sección, como prefecto de es- tudios, como subdirector Ó como director del Colegio, y como Ministro de Fomento, de cuyas oficinas dependió siempre Mi- nería, y por último su benófica influencia en esta Escuela, como presidente ó vicepresidente de la Sociedad de ex- Alumnos has- ta hace unos cuantos meses. Tan sólo los que hemos sido ob- joto de su caballerosa solicitud duranto largos períodos de esto medio siglo podemos ser testigos de su inquebrantable volun- tad para el estudio, así como para cumplir siempre con todo lo que él creyó sus más altos deboros. Este respetable señor me- rece por su abnegación el afecto de todos los mineros y la ve- neración de un padre, pues que descendiendo á los más minu- ciosos pormenores de nuestra educación, del aseo nuestro y del Colegio, de nuestros alimentos, de nuestras enfermedades, ete,, etc., convirtió aquel Establecimiento desde antes do 1850 en una escuela de aquellas que los alemanes llaman tan propiamen- to maternales. | 198 Memorias de la Sociedad Científica CAIIALIAR ARA RARA PAP ADIAIIO DATAN III NOA NOSLDILCIIIA Los jefes de sección, la conserjería, guardarropa, mayordo- mía, portero, ecónomo y en general toda la servidumbre y has- ta la misma secular campana de la puerta acostumbrada á mar- char desde su origen al compás de los cronómetros del Obser- vatarvio, todo faó en aquella época modelo del cumplimiento del deber, de la mayor obediencia, sumisión y respoto á nuestros suporiores, dándonos en todo ejemplo nuestros mascstros y.el más inmediato“el Sr. Balcárcol. 3 El talento, el genio, la gloria-ajena cuando os egoista Ó va- nidosa pronto se olvida porque no deja tras de sí la huella dela folicidad ajena, y por eso ol mármol cuando las acciones han sido punibles no nos recuerda sinóla perversidad de los malva- dos que han cometido óstas y á quienes se ha erigido aquel; pero cuando estas lápidas las llovamos en nuestros corazones donde están indeleblemento grabados los beneficios recibidos, entonces la gratitud hace callar:al orgullo pronto siempreá no reconocer nunea el mérito ajeno, hacióndonos levantar el agradecimiento, si no la justicia, monumentos imperecedoros á nuestros bene: factores, y esta es la razón por qué todos los mineros amamos y veneramos á nuestros superiores, porque además do haber si- do sabios fueron humanos, habiendo hecho con sus. virtudes fe- lices á muchas generaciones que siempre se enternecerán al bendecir su memoria. Para hacer más patente la solicitud paternal que desde sus fundadores precedió y siguió providencialmente los pasos en favor de ese:inmortal seminario de minas, y cuánto se enidaba del verdadero bienestar temporal y eterno de todos los del ra- mo, transeribimos al fin de estas refloxiones artículos originales de los Reglamentos del Colegio y de las leyes del Código de Minería, y para que nuestros elogios no parezcan apasionados, agregaremos por último las honrosas apreciaciones que de nuos- tro Colegio hicieron sabios nada sospechosos en esta materia, el Barón de Humboldt, por ejemplo, y que sirviendo de com - probación á nuestros asertos, sean también un mentís 4 los que algo aseguren en contrario. Antonio. Alzate. 199 ADANADADADODODIIDIADDADIDIDNADADODDSDAIDDADIDDIDAODADADANODAADIEIDIIDIISIA 11 El Colegio de Minería dijimos que se señaló siempre por su' misericordia, y no sin razón porque ejerció sin descanso esta vir- tud, enseñándola y transmitióndola prácticamente á todos sus educandos, cómo lo fué siempre sú enseñanza en todo, habien- do ejercido sin intermitencias en altísima escala las benditas obras de misericordia, vistiendo y no como quiera 'sino-de gran lujo 4 sus alumnos de “ dotación,” alimentando con un banque- te diario á sus alumnos de “dotación” y de “media dotación,” ó instruyendo gratis á sus numerosos alumnos internos y ex- ““ porcionistas ” sólo bernos sin distinción alguna, pues aun los pagaban sus alimentos, Aposentándonos no en medianos alber- gues, sino en suntuosos palacios, en nuestra teórica y en nues- tra práctica para redimir allí 4 los cautivos de la ignorancia, regalándonos todos nuestros libros de texto á los alumnos de dotación; Invitándonos á curar y á velar hora por hora, por tur- nos de dos en dos alumnos, 4 nuestros enfermos; aconsejando y corrigiendo á los que lo merecíamos; acostumbrándonos á conducir en hombros á nuestros difuntos, alumnos ó superio- ros, á su última morada; y finalmente rogando á Dios por ellos celebrando solemnes exequias en la capilla del Colegio. ó asis- tiendo á la de los respectivos panteones cuado se celebraban fuera sus funerales. El cumplimiento de la obra de misericordia de “enseñar al que no sabo,” será probablemente en esbe año objeto de intere- santes reseñas, pues que la historia de esta docta enseñanza du- rante cien años algo tiene que contar y sobre todo la de sus hi- jos, ingónieros de todas clases que mucho la enaltecen y mucho valen para que nada ganen con nuestros pobres juicios, y así tan sólo haremos ligerísimas reflexiones sobre algunas de las 200 Memorias de la Sociedad Científica DADO mo PILI Ar relevantes cualidades morales de los mineros que fueron nues- tros maestros, y sobre el carácter eminentemente pedagógico de sus enseñanzas. No debiendo extrañar por lo dicho que sus alumnos, peda- gogos prácticos de hecho, hayan terminado por ensayar con éxito en la Capital y en los Estados procedimientos, métodos y verdaderos sistemas de educación en nuestro concepto acerta- dísimos en su mayor parte y sobre todo en una circunstancia esencial y altamente humanitaria, en haber sido siempre muy mumerosas las horas de estudio diarias, y en muy corto número las cátedras diarias que exigen la preparación de un estudio pre- vio, no habiendo comprendido nunca muchas materias en pocos años de carrera. Así se evitó siempre el terror en los alumnos y muchas afecciones cerebrales. Y aunque nunca se nos habló de pedagogía, pues nuestros maestros hubieran creído perder su tiempo en estas digresiones, siempre se nos tuvo de hecho sumergidos y conservados por nues- tros fundadores alemanes en la misma pedagogía desde el pri- mer momento de nuestro ingreso al Colegio hasta el último de los diez años que allí permanecimos: siete en nuestros estudios teóricos y tres en los prácticos, é infelices de nosotros si así no se hubiera procedido, porque los fenómenos de nuestras cien- cias si no se palpan no se aprenden nunca. En el primer curso llamado preparatorio se nos procuró el buen gusto literario con el continuo y castizo lenguaje de nues- tro profesor de Gramática Castellana, ejercitándonos continua- mente con ingeniosos problemas en Lógica y en Aritmética. En el Primer Curso de Matemáticas, además de enormes só- lidos de madera, había unos más grandes cartones de un metro cuadrado, con líneas de un dedo de grueso para hacernos más comprensibles las figuras de Geometría, y unos preciosos apun- tes complementarios del curso, redactados por el profesor; es- tos apuntes los puede consultar aún quien lo tenga á bien, pues congervamos en nuestro poder un ejemplar que contiene defi- "Antonio Alzate. 1: 201 DDD niciones, reglas, demostraciones y construcciones originales, y que guardamos como una preciosa tradición de exactitud y gé- nio matemáticos. En el Segundo Curso de Matemáticas se nos hacía construir á cada alumno en planos de cartón ó de madera con alambres, popotes y pitas las abstractas figuras (monteas ) do Groomotría descriptiva y resolver problemas prácticos de analíticas y am- bas Trigonometrías. En Geografía y Cosmografía jamás se nos permitió articu- lar término alguno científico sino sobre log mismos objetos que representaban esas palabras en las grandes esferas borrestre, celeste, armillar ó planetaria do un metro do diámetro y sobre las carbas murales que nos rodeaban; proyectando siempre en el plano del pizarrón nuestras concepciones y resolviendo en es- be y en aquellas los mil problemas que se refieren á la Greogra- fía y á la Cosmografía. Do Mecánica, de Física y Astronomía no hablaremos, pues que sus henchidos gabinetes, objeto de nuestro estudio en el año escolar y de grato recreo en las conferencias anuales de nuestros actos públicos, sirvieron para fundar estas cátedras en la Escuela N. Preparatoria. En Química no sólo disponíamos de cuantas substancias pa- ra analizar, tubos, crisoles, reactivos, rotortas, copelas, hornos 6 cubas pudióramos necesitar, sino de inmensas y altísimas na- ves de pulida cantera para no ser perjudicados por los gases. Los preciosos museos de Astronomía, Meteorología, Minera- logía, Geología, Zoología y Botánica creados desde la erección del Colegio, enriquecidos en tan largo período con los más ox. quisitos telescopios, y con los más preciosos ejemplares y eris- tales de todas las substancias que puede haber en el reino mi. neral, puestos siempre en la más estricta relación con los más insignificantes caracteres distintivos, descripciones y bocnolo- gía antigua y moderna por sus escrupulosos y asiduos profeso- res, £uó el bendecido iden en el que al sabor de los exquisitos Memorias [1892-93], T. VI, 26 202 Menorias de la Sociedad Científica LOADED ILLIA O LIL ENENENINENE fratos que se nos regalaban todo el año para complementar el ejercicio de la Botánica, aprendimos encantados por los cinco sentidos la Historia Natural. Pero lo que se realizó más ál nabural, si posible fuera, es la práctica de tan variadas materias, pues que en los caminos del país y en las haciendas de beneficio y de labor, en los mismos volcanes y barrancas, so practicó el Dibujo, la Astronomía, la Geodesia, la Agrimensura, la Meteorología, el Liaborío de mi- nas, la Motalurgia, so hicieron mil ensayes y nivelaciones, obser- vaciones barométricas y termométricas, realizando por último cuantas indicaciones contenían nuestros textos, y cuyos resul- tados no podíamos obtener dentro de los estrechos y reglamon- tados límites de nuestros Colegios teóricos y aun prácticos. Los idiomas Francós, Inglés y Alemán los aprendimos le- yendo, hablando, traduciendo y analizando nuestros maternales textos, como llamaba el Sr. Hassey 4 sus métodos naturales. El Ensayo se practicó en las oficinas del Apartado do Méxi- co, y bajo la dirección de sus diestros ensayadores, profesores también de Minería. y Los astros los observamos en sí mismos y no pintados, ha- biendo habido alumnos en la clase de Astronomía que rara vez abrían la tabla de logaritmos, pues que los más usuales los sa- bían de memoria. La Gimnasia la ejorcitamos en el Colegio con los aparatos adecuados en medio de atronadora y franca alegría en dos ó tres horas diarias que duraba nuestro recreo, entre los alumnos in- ternos que á esa hora inundaban todas las galerías inforioros del Colegio, entregados con verdadera delicia á juegos varoniles co- mo el de la pelota y la esgrima; y por último, la Natación nos la enseñaban en el estanque del Colegio, que aún existe, Ó en los baños públicos, nuestros más deferentes y denodados com- pañeros, En las expediciones científicas que repetimos durante tres años á los principales minerales del país, aprendimos la equita- "Antonio Alzate. 1 203 PIELES OPINO ción en excelentes y muy bien habilitadas cabalgaduras gue se nos proporcionaban gratuitamente á todos, como premio á la terminación de nuestros estudios teóricos, familiarizándonos en ellas en el uso de las armas y con toda especie de peligros de que estuvieron plagados los caminos en los turbulentos años de antes y después de 1860, enseñándosenos tambión á ser hom- bres prácticos en estos peligros y en los de las minas, Estamos seguros de que la pedagogía más exigento jamás ha imaginado procedimientos más adecuados y fantásticos que los de nuestra escuela para ensoñar deleitando. Muy lejos de nosotros está la pretensión de hacer el juicio crítico del mérito científico de nuestros fundadores, de sus su- cesores, así como de todas las mejoras que con el tiempo se hi- cieron á nuestras cátedras. Quédoso esta tarea á los sabios y literatos como el Barón de Humboldt, D. Josó María Castera, Lic. D. Manuel Castellanos, Ingeniero D, Santiago Ramíroz, Ingeniero D. Manuel Rivera Cambas. Otro sentimiento más noble nos guía en nuestros humildes aunque imperecederos recuerdos, y es el de la gratitud. El Sr. D. Sebastián Camacho nos adiestraba desde luego con su clarísimo talento y sus diplomáticos modales en la clase de Lógica, Gramática Castellana y Aritmótica, que era entonces allí el vestíbulo para todas las ciencias, en el bien pensar, el bien hablar y el bien obrar, tres eminentes cualidades, que entre otras muchas han elevado á este señor Ensayador Mayor unas voces y otras Director de la Casa de Moneda y de todas las grandes empresas mineras y ferrocarrileras del país, á la elevada altu- ra en que hoy todo el mundo le respeta. El Sr. Ingeniero D. Manuel Castro, profesor secular de Pyi- mer Curso de Matemáticas, muestra de exagerada exactitud, que jamás nos permitió trazar una figura inconveniente ó dejar trunco un silogismo geométrico ó algebraico, no tuvo nunca por competidores en este rigorismo en el cálculo en el período de medio siglo, sino á sus mismas criaburas, á sus propios discí- pulos. 204 Momorias do la Sociedad Científica AILDODICOLIIOIDEILLLAIDIIIIA As Seguía el Sr. D. Blas Balcárcel, profesor respotabilísimo do Segundo Curso de Matemáticas, de Geografía y de Cosmogra- fía. Nunca sufrió discípulo alguno suyo la más ligora repren- sión eu la cátedra. Era tanta su dignidad, tan estricto su laco- nismo, tan extraordinario el estímulo que con su seriedad sabía excitar en sus alumnos, que solamente con la mirada nos impo- lía 4 corregirnos unos á otros, explotando los buenos talentos en favor de los escasos ó de los medianos, y á adelantar en es- to abstracto curso, el más recargado entonces del Colegio, al grado de que jamás tuvo al fin del año escolar ningún alumno reprobado, Venía después el Sr. D. Joaquín de Mier y Torán, colegial de Minería, Ministro que fué también de Fomento, profesor uni- versal de Matemáticas Puras y Mixtas en todos los Colegios na- cionales de México y muy particularmente en Minería, y que á no haber sido conocido como un talento extraordinario para el cálculo, tan sólo sus obras matemáticas, si no es que sus gran- des virtudes lo hubieran hecho inmortal, El Sr. D. Manuel Tejada, tipo del caballero y del hombro cristiano, Ensayador secular de la Casa do Moneda, amante has- ta el delirio de su Colegio, del que fué alumno fundador y pro- fesor desde antes de terminar sus estudios, tan humilde en me- dio de tanto merecimiento que jamás se le vió con el sombroro en su lugar, pues desde la portería se lo quitaba' como quien entra en un templo, y así lo llevaba en la mano por el patio y por las escaleras hasta llegar á su cátedra de Física. Teníamos después al Sr. D. Manuel Herrera, maestro de ha- bilísimos químicos hasta su muerte, y considerado como estu- diante muy notable desde sus maestros los fundadores del Co- legio, quienes siempre le confiaron importantes comisiones. El Sr. D. Josó Salazar llarregui, profesor de Agrimensura, Groodesia y Astronomía, ex- Ministro de Fomento, primer in- goniero geógrafo de aquella época, ereador de todos los que nos han deslumbrado después, incluyendo al mismo tan justamente renombrado Sr. Covarrubias. "Antonio Alzate." 205 AADADAIOD ADD PDOADODIDDODDADADODDDIDDADNDDONDDDDADIDDIDADAD IDA Y por último, el correcto y modestísimo mineralogista Sr. D. Antonio del Castillo, actual Director de la Escuela de Inge" nieros de imperecedera fama mexicana y europea. En Religión, en Bellas Artes, en Zoología, en Botánica, en Idiomas, en Gimnasia, especialidades como los Sres. Presbíte- ros Dr. Canónigo Alamán, Barros y Velázquez de León, D. Ja- vier Stávoli, D. Pío Bustamante y Rocha, Palacios, Hassey, D. Jesús Corral, los Ingenieros Pinal y Heredia, los atletas Turín y el General Chavarría, y los doctores en Medicina D. Antonio Carrión, médico del Colegio, y D. Antonio Balderas, profesor de francés, quien no obstante su título científico, no se desde- ñó nunca de realzar con su robusta voz el encanto de nuestros poéticos premios anuales, engalanados siempre por la parte más selecta de nuestra sociedad de señoras, respetuosamente obse- quiadas por sus caballerosos alumno$ y deleitadas por los ex- quisitos versos de los más renombrados poetas mexicanos y 6s- pañoles y por los primeros famosísimos cantores y cantatrices de la época. Al complaciente lector que haya tenido la amabilidad do se- guirnos hasta este punto, se irá haciendo ya fabigosa nuestra enumeración; pero no es culpa nuestra, sino del esplendor de nuestro instituto: para cerrar brevemente, pero con broche de oro nuestro relato, como lo intentamos al empezar, tan sólo mencionaremos los nombres de algunos superiores ó maestros nuestros ón Mecánica racional ó aplicada, Laborío de Minas, Ordenanzas de Minería, análisis cualitativo y cuantitativo, be- neficio de metales, dibujos de planos de minas y haciendas de beneficio, administración, contabilidad y demás trabajos teóri- cos y prácticos de nuestra carrera, cuyo sólo nombre basta pa- ra inmortalizar boda una ópoca, y fueron aquí y en Fresnillo los siguientes: Ingenieros D. Miguel Bustamante, D. Juan Cecilio Barquera, D. Miguel Ponce de León, D. Ventura Alcórreca, D. Próspero Groyzueta, D. Ignacio Hierro, D. Mauricio Arriaga, D. Pascual Arenas, D. Diogo Velázquez de la Cadena y el sa- 206 Memorias de la Sociedad Científica DANDO bio D. Miguel Velázquez de León, Director de la Escuela prác- tica en Fresnillo, parientes los dos últimos de los fundadores del Colegio de Minería, Por todo lo expuesto, se ve que un minero debe tener siem- pre á mucha honra haber sido alumno do un Colegio del cual México científico debe fallar con satisfacción que á la mitad del siglo caminó á la vanguardia de la enseñanza y de la educación de la juventud. Efectivamente este coloso de piedra al mismo tiempo que moral científico y artístico, no nació en la opulencia en ningún sentido; pero en medio siglo llegó á tener las gigantescas di- mensiones que todos le conocemos hoy, habiendo llegado á su apogeo en los años de 50 4 66, tanto por el primitivo impulso de sus fundadores, como por los no menos elevados esfuerzos de los no menos dignos cofitinuadores de sus titánicos trabajos, hasta haber sido convertido indirectamente y sin pretenderlo en esos mismos años, en una escuela no sólo científica, sino edu- cativa, no sólo de Minas, sino en una moderna y única Escuela Normal en toda la República, pues que de sus más remotos s- tados enviaban allí niños tal vez con la intención de no hacer- los mineros, sino tan sólo hombres cultos y útiles para tantos fines; habiendo salido al fin de aquel plantel como verdaderos apóstoles por todo nuestro territorio sus ingenieros de minas, de metalurgia ó de agrimensura, á dar cátedras Ó á escribir obras diversas con notable acierto, y á fundar los más renombrados institutos nacionales y particulares que ha habido en la Capital y en los Estados en este segundo medio siglo, y entre otros mu- chos, la Escuela N. Preparatoria, cuya fundación se realizó con la mayor facilidad: transladando de San Andrés á San Ildefon- so el plan de estudios de Minería, sus gabinetes de estudio, y álos Sres. Ingenieros Fernández Loal, Contreras, Horrera, Díaz Covarrubias, Barroso, Garay, Ortiz de Zárate y alguno otro que no recordamos, para establecer allí los mismos estudios de nues- tra Escuela y por sus mismos profesores. "Antonio Alzate. . 207 ¡008 De la grandeza de nuestro Colegio fundada en su duración poco nos ocuparemos, pues que el objeto del Centenario no es otro que perpetuar sus recuerdos, y sobre todo porque aunque así no fuera, sepa el Colegio de Minería, y nuestros insignes maestros y los paternales gobiernos que protegieron nuestra institución, que no majaron en fierro frío sino en corazones agra. decidísimos, que sin necesidad del Centenario sabríamos trans» mitir en lo privado á nuestros hijos la historia de nuestra ox- cepcional Colegio, para que nuestra gratitud llegue ardiente, íntegra y entusiasta hasta el confín de los siglos. Por muy desinteresados que protendamos ser, siempre va «unido algo de egoísmo á todas las acciones humanas, aun las más nobles; y si queremos que nuestro Centenario tenga un lu- gar en las edades venideras, por nuestro propio interés porpe- tuemos las glorias de nuestro Colegio, presentándonos con la humildad que cuadra á discípulos agradecidos 4 las puertas de la morada do nuestros antiguos profesores supervivientes de los: ya enumerados, para suplicarles se sirvan ennoblecer nuestra solemnidad con su respetable presencia, en la cual los veamos de nuevo al lado de los Sres. Presidente y Ministros, y que ellos mismos también lo han sido, presidiendo este acto, recuerdo de nuestros antiguos premios anuales. A Así es que el resultado práctico que deseamos obtener de la dulce reminiscencia que hemos hecho de nuestros catedráticos, no ha tenido otro fin después de el de hacerles 4 todos tan sólo parte de la debida justicia que merecen, que el de encarecor su mérito para excitar á nuestros compañeros de la Sociedad de ex - Alumnos á que tengan á bien cooperar nombrando co- misiones especiales que inviten á las respetables personas de 208 Memorias de la Sociedad Científica IDOLILCOLISIIS OSSLA LLLLAODIIIAODAIIAL IO LILIANA EIN INENENA las ya expresadas, y que vivan aún, para que tengamos en esta grata nocho, acaso la última de este gónero en nuestra vida, el legítimo honor de verles juntos ennobleciendo nuestro Cente- nario con la misma deferencia y el mismo cariño con que siem- pre lo hicieron en nuestros actos públicos y privados de los tiempos antiguos; porque si mo fueron fundadores de nuestro Colegio, sí son todas respotabilísimas personas iniciadoras y eje- cutoras de las grandes reformas hechas de 45 á 65 y á cuyo car- go estuvimos coufiados en esos tiempos de prosperidad en los estudios, aprovechando esta oportunidad para suplicar á los ex- presados superiores nuestros hasta hoy en todo, se sirvan per- donar las inexactitudes é incorrecciones de todo gónero en que hayamos incurrido en este desahogo de nuestro corazón hecho de memoria y sin consultar ningún documento por no haber ha- bido tiempo para ello; pero que quedarán ventajosamente suo- sanadas con la publicación de los documentos que anunciamos, y más que todo en la solemnidad del Centenario con las piezas académicas confiadas á notables escritores. Y si alguno de nuestros insignes maestros gime en la dos- gracia, y acaso uno de los que fueron siempre más desprendi- dos en favor de su Colegio, desprendámonos á nuestra vez de ruindades tan sólo dignas de corazones mezquinos; señalemos nuestro Centenario con una obra de justicia digna de su alta significación; cumplamos la Sociedad de ex- Alumnos con un deber de misericordia procurándole una jubilación, 6 abriendo una suscrición periódica entre todos los mineros del país, pro- curando aligerarle el pesado fardo de la vida en sus últimos mo- mentos, sin alegar que nada le debamos sus alumnos ya que sus cátedras y trabajos fueron siempre remunerados; pues todos sabemos que los sueldos de los profesores mexicanos son tan limitados que apenas bastan para no perecer con la familia la víspera de la cátedra; porque sus servicios fueron siempre muy guperiores á su pc 0 porque con sus esforzadas vir- tudes nos han labrado 4 los que menos un presente cómodo, pa Antonio Alzate. 209 IAADADAMADADNADNIDAANDADNADADAANADAS porque sólo las almas mezquinas buscan pretextos para eludir la gratitud alegando que todo lo deben al mérito propio, y final- mente porque todo beneficio no debe agradecéórso por una sola vez, sino siempro, eternamente, de la manera más generosa y delicada. No nos retiremos á nuestra alcoba la noche de nues: tro Centenario con la cabeza llena de vanidad y las manos vacías de buenas obras, únicas monedas con que se compra la apetoci- da inmortalidad.— Ingeniero Celso Acevedo: ” 1 Tres días después, el mismo periódico publicó el artículo si- guiente, que puede considerarse como comentario del anterior: “El Centenario del Colegio N. de Minería.— Tanto por cum- plir con la promesa que hicimos 4 las personas que componen el respetable público de México que hayan leído nuestro ante- rior artículo, en comprobación á su contenido, y por último, pa- ra preparar á las personas indiferentes Ó poco conocedoras de los pormenores de nuestra casa do educación, á que mejor dis- fruten de los exquisitos comentarios que nuestros insignes li- boratos tienen dispuestos para solemnizar esta festividad en la noche del 1* de Febrero próximo, tenemos hoy la honra de ob- sequiar á nuestros benóvolos lectores con la inserción de las apreciaciones originales que siguen, comenzando como es do suponerse por algunas de las muy numerosas de inapreciable mérito del Barón de Humboldt, tanto por haberse hecho 4 raíz de su fundación, como por venir aquellas de personaje tan en- cumbrado.— Celso Acevedo, Decía el Barón de Humboldt: “El goómetra más señalado que ha tenido la Nuova Espa- ña después de la época do Sigitenza ha sido D. Joaquín Veláz- Memorias [1892-93], T, ví, 2 210 Memorias de Ja Sociedad Científica e quez Cárdenas y León: Todas las tareas astronómicas y geodó- sicas de este sabio infatigable lleván el sello de la mayor exac- titud. Nacido el 21 de Julio de 1732 en lo interior del país, en la hacienda de Santiago Acebodocla, cerca del pueblo indio de Tizioapan, puedo decirse que no tuvo otro maestro que á sí mis- mo. Siendo de edad de cuatro años pegaron las viruelas á su padre, el cual murió de ellas. Un tío, cura de Jaltocan, se en- cargó de su educación, y lo. hizo instruir por un indio llamado Manuel Ascensio, hombre de mucho talento natural y muy ver- sado en la historia y mitología mexicana. Velázquez aprendió en Jaltocan varias lenguas indias y el uso de la escritura gero- glífica de los aztecas. Es de sentirse que no haya publicado na- da sobre este interesante ramo de antigiiedades: Puesto en el Colegio Tridentino de México, casi no halló en él ni profesores, ni libros, ni instrumentos. Con los pequeños auxilios que se pu- do proporcionar allí, se fortificó en las Matemáticas y en las lenguas antiguas. Por una feliz casualidad cayeron en sus ma- nos las obras de Newton y de Bacon; aquellas lo inspiraron el gusto de la Astronomía y óstas le dieron el conocimiento de los verdaderos métodos filosóficos. Siendo como era pobre, y no en- contrando ni aun en México, instrumentos ningunos, se dedicó con su amigo Guadalajara, hoy maestro de Matemáticas en la Academia de pintura, á hacer anteojos y cuadrantes. Al mis: mo tiempo hacía de abogado, ocupación que en México, como en todas partes, es más lucrativa que la de observar los astros, y empleó las utilidades que lo daba su trabajo, en comprar ins- trumentos en Inglaterra. Nombrado. catedrático en la Univer. sidad, acompañó al visitador D. José de Galvez en. su visita de la Sonora, y habiendo sido enviado en comisión á la California, so aprovechó del hermoso cielo de aquella península para ha- cer un sinnúmero de observaciones astronómicas. Fué el primero que observó allí el enorme error de longitud, con que todos los mapas anteriores habían marcado aquella par- te del nuevo continente, muchos más grados al W. de los. 4 que li Antonio Alzate. 1 PAN CDOSIIODDADEDDIADADODIDDAS A DAN DADA realmente está. Cuando el abate Chappe, más célebre por su amor y declarado amor 4 las Ciencias, que por la exactitud de sus operaciones, llegó 4 California, ya encontró allí al astróno- mo mexicano, el cual se había hecho construir, do tablas de mi- mosa, un observatório en Santa Ana. Ya había determinado la posición de este pueblo indio; y así anunció al abato Chappo que el eclipse de la luna do 18 de Junio de 1769 sería visible en California. El geómetra francés dadó de 'esta aserción hasta que se verificó el eclipse. Por st:sólo Velázquez hizo una muy buena observación del paso de Venns sobre el disco del sol el día 3 de Junio de 1769; y el día siguiente comunicó el resulta- do al abato y á dos astrónomos españoles, D. Vicente Doz y D. Salvador de Medina. El viajero francós quedó sorprendido de la armonía que había entre la observación de Velázquez y la suya: Sin duda extrañó encontrar en California un mexicano que sin pertenecer á ninguna academia, ni haber salido jamás de Nueva España, hacía tanto como los académicos. En 1773 hizo Velázquez el gran trabajo geodésico, del eual hemos dado algunos resultados en nuestro análisis del atlas mexicano, y aun volveremos á hablar cuando tratemos de la galería de desagúe de los lagos del Valle de México. . El servicio qué este hombre infatigable hizo 4 su patria, £uó el establecimiento dol tribunal y escuela de minas, cuyos pro- yectos presentó á la Corte. Acabó su laboriosa carrera el día 6 de Marzo de 1786, siendo el primer director general del Tribu- nal de Minería, con los honores de alcalde de Corto.” OPINION Que adbre la fundación del Colegio 40 Mineria publicó por la premsa de 1865 el Sr. io. D. Manuel Castellanos. ““Fuó concebida su fundación por el sabio Velázqoz de León, quien la propuso al gobierno de la Metrópoli, después de haber 212 Memorias de la Sociedad Científica e” DADODIS establecido el Tribunal de Minería, que tan benéfico fué 4 la Nueva España. La muerte arrebató al Sr. Velázquez de León antes de que se aprobase su proyecto; mas el gobierno español, que le acogió con benevolencia, envió 4 realizarlo al sabio D, José Fausto Elhuyar. El rey de España había mandado á dos jóvenes, hijos de Logaño, aventajados estudiantes de Matemá- ticas, á estudiar las ciencias exactas en toda su extensión en las escuelas alemanas, que en aquella época sobresalían en el mundo científico: costeóles su educación con el propósito de fundar on Madrid un Colegio de Minería, en que se enseñasen y se aplicasen esas ciencias: esos jóvenes fueron D. José Faus- to y su hermano D. Juan, quienes completaron su educación muy lucida y brillantemente. Retornaron 4 Madrid en circuns- tancias en que el gobierno había aprobado el proyecto de Ve- lázquez de León y sabídose su muerte, y ese gobierno paternal desiste, 6 por lo menos desatiende á la fundación del Colegio de Minería en Madrid, y mandaá D. José Fausto Elhuyar á f£un- darlo en México, y á D. Juan á fundar otro en Lima. ¿Puedo presentarse una prueba más culminante de la amo- rosa solicitud del rey de España hacia las provincias de Amé- rica? Aquellos sabios, mandados formará expensas del tesoro real, con el designio de que propagasen en la corte y en la Pe- nínsula española el conocimiento y aplicación de las ciencias exactas son mandados á América para que de preferencia fue- sen instruídos los americanos, y México tuvo la gloria de ver fundado su Colegio de Minería, antes que lo hubiese habido en Madrid. Y no paró en esto el interés del gobierno de España en fa- vor de México. Fundado ya el Colegio de Minería por Elhuyar, quien trajo consigo doce alemanes peritos, que le ayudasen en su tarea escolástica, y faltándole un catedrático de Química que estuviese á la altura 4 que había llegado esta ciencia, pidiólo á España; y el rey le envió á D. Andrés del Río, á quien había, costeado su educación igualmente en las escuelas de Alemania mu. "Antonio Alzate. 213 y le había hecho viajar por Inglaterra y Francia, para que re- cogiese todos los conocimientos más avanzados que en ciencias exactas hubiere en esas naciones, y llevase á cabo la fundación en Madrid del proyectado Colegio de Minería. Por segunda vez frustró el gobierno de la Metrópoli la fun- dación de ese Colegio en la corte, y donó 4 México otro sabio, para que diese brillo y engrandecimiento al de Minería estable- cido aquí. El Sr. del Río se encargó desde su llegada do la cátedra de Mineralogía, tomando el Sr. Elhuyar á su cargo la de Química. ¿Y quién ignora los beneficios esplendentes que este Cole- gio ha producido en México? De él salieron un Chovel, que de edad de veinte años y sin título todavía de minero, dirigió con maestría las grandes obras de la mina “Valenciana,” ganando un suéldo de mil pesos mensuales: un Balcárcel, un Tejada, un Camacho y tantos otros que hemos conocido y conocemos; y cu- yo profundo saber en ciencias exactas y su aplicación nadio puede negarles. Ese colegio mereció al sabio Barón de Hum- boldt, de quien fué condiscípulo el ilustro del Río, los mayores elogios, llegando á decir en su Ensayo Histórico de la Nuébva España, que no sabía qué admirar y elogiar más, si la bella y suntuosa arquitectura de él, ó la modestia y sabiduría do sus catedráticos. De éstos hace individualmente mención honorífica en diver- sos capítulos de su obra; y con presencia de la de aquel profun- do estadista y filósofo, nadie tampoco dudará que á principios del corriente siglo eran muy bien conocidas, y muy bien aplica- das en México las ciencias exactas.” ( El Colegio cuyo Centenario se solemnizaba; en cuyo edif- cio esta solemnidad se disponía y cuyos Profesores habían he- cho renacer la idea que había muerto en el seno mismo de la 214 Memorias de la Sociedad Científica Sociedad en que tuvó su origen, debía tomar una parte algo más activa, hacióndose representar en la tribuna; y con tal objeto nombró al Sr. D, Adolfo Díaz Rugama, para que á su nombre leyera un discurso, que comprendiera la época de la nueva faz eriada al Colegio por la ley que lo trasformó en Escuela Espe- cial de Ingenieros. Con este discurso, econ las dos piezas de que ya hicimos men- ción y con la lectura del acta de fundación que debía serla pri- mera, y que fué confiada al Secretario de la Asociación de ex- Alumnos, D. Adolfo Medina, quedó cubierta la tribuna; y con estas piezas, alternadas con las de música clásica, elegidas en el repertorio de la época de la fundación del Colegio, quedó for- mado el siguiente PROGRAMA, 1.—Obertura de Don GIOVANNI (Orquesta del Conservatorio Nacional de Música) ..-....-.. Mozart. 2. —TLectura del acta de fundación del Colegio de + Minería. : 3.- Obertura de MuDEA (Orquesta del Conserva- torio Naciónal de Música)... Cherubina, 4. —Discurso oficial en conmemoración del Ceon- tenario del Colegio, por su antiguo alumno el Ingeniero de Minas D. Santiago Ramírez. 5.—Orfeón Alemán bajo la dirección del Sr. D. Roberto Baumbach. 6.—BSinfonía número 2 (Orquesta del Conserva- “ torio Nacional de Música)..... AU ¡PAR Hayder, 7.—Discurso en representación del Colegio de Minería, por el Profesor D. Adolfo Díaz Ru.- gama. 8.—Orfeón Alemán. 9.—Oberturá de la FLauTa Mágica (Orquesta del Conservatorio Nacional de Música)....... Mozart, A e ¡Antonio Alzato, 215 VANA ADADIDADADADANADNANADADAD ADA AMARA ADADADNANARDADANAS 10. — Poesía por el Sr. Lic. D. Justo Sierra, * 11. — Obertura del JOVEN EnrIQUE (Orquesta del Conservatorio Nacional de Música)..... Ss Meébrul. En este programa, en cuya redacción nos hemos permitido hacer ligeras modificaciones para la claridad de su objeto, figu- raba la siguiente nota: Las piezas ejecutadas por la Orquesta del Conservatorio N. de Música, son de la época de la fundación del Colegio de Mi- nería (1792), Oportunamente se hizo circular este programa, que se agre- gó á las invitaciones que en número de tros mil se distribuye- ron en nuestra selecta Sociedad, y que decían así: “Para celebrar el primer Centenario do la fundación del Co- legio de Minería, los hijos de este Establecimiento, contando con el concurso del Supremo Gobierno y la generosa ayuda de varías Compañías minoras del país, han determinado recordar tan memorable acontecimiento con una velada literaria y mu- sical, que se verificará, con asistencia del Primer Magistrado de la Nación, el día 1% de Febrero próximo á las 8 p. m. con- forme al adjunto programa. La Junta organizadora de la festividad suplica á vd. honre este acto con su presencia. México, Enero de 1892, Se suplica se presente esta invitación á la entrada.” Los alumnos de Minería, siempro caballerosos, atentos y pro- visores, para que los elevados funcionarios y los respetables Cuerpos invitados no se resintieran de una detención involun- 1 Esta pieza no se pronunció, 216 Memorias de la Sociedad Científica MAPAS taria, en una de sus últimas Juntas nombraron las siguientes Comisiones de recepción: OOMISIONES DE RECEPOION, Para el Sr. Presidente y Secretarios de Entado. Ing. D. Antonio del Castillo. » Francisco Diez de Bonilla. » ¡y Sebastián Camacho. » y Jesús Fuentes y Muñiz. » ) Leandro Fernández. » 5» Fernando Sáyago. » y Joaquín Ramos, » 1 Felipe Berriozábal. » y Francisco Garay. » y Francisco Gronzález Cosío. Para la señora esposa del Sr. Prosidente de la República Ing. D, Mariano Villamil. » —.» Mateo Plowes. » ¡5 Francisco Garibay. » y Ricardo López Guerrero. Para el Cuerpo Diplomático, Ing. D. Gilberto Crespo. - sy y Eduardo Martínez Vaca. » "y Rafael Aristi, » —» Luis Salazar. » y Francisco Hierro, » »" Manuel Ramírez. to” !! Antonio Alzate, 217 Ing. D, Rómulo Ugalde. 3» Carlos López Guerrero. » 5 Gilberto Montiel. Para el Ayuntamiento y Gobernador del Distrito. Ing. D. Adolfo Medina. » » Celso Acevedo. » »» Bernardo Aragón. Para las Sociedades Científicas, Ing. D. Ignacio Peña y Ramírez, ». 1 Manuel Velázquez de León. » José €, Segura, Para los Cologios. Ing. D. Pedro J. Sentíes. » 1 Javier Stávoli. » 1» Miguel Bustamante (padre). w 1») Daniel Palacios. Comisión para señoras Todos los ex-alumnos, profesores y alumnos. La Comisión organizadora no omitió detallo alguno de los que pudieran contribuir al lucimiento de la fiesta y 4 la como. didad de los concurrentes; y con este segundo objeto se dirigió á la Empresa de los Ferrocarriles del Distrito, la que acogien- do con extrema y cortés deferencia la indicación que le fué he- cha por los comisionados, dispuso que cerca de los extremos Oriente y Poniente del edificio del Colegio, es decir, en las os- Memorias [1892.93], T. VI, 28 ¡ 218 Memorias de la Sociedad Cientifica AAADIADIDIIDAILDIN A PARADADADADO DOI ININ IN quinas de las calles do Vergara y Santa Isabel, se colocaran wa- gones en número'competente, que partiendo media hora des- pués de concluída la velada, cireularan en distintas direcciones para conducir á las personas que quisieran utilizarlos á su re- groso. : El Comandante General, 4 su vez, dispuso que una guardia competente y la música militar respectiva, se sibuaran en el edi- ficio de Minería con la anticipación necesaria y á las Órdenes do la Comisión. Llegó por fin el día tan esperado, 1* de Febrero de 1892, en que á la presente generación de mineros tocó la suerte de pre- senciar y ol deber de presidir este glorioso Centenario; y ya el patio, convertido en un elegante, artístico y significativo salón, anunciaba por su simple aspecto, el objeto por que se encontra- ba de tal manera engalanado. Este patio, naturalmente bello, como todo el edificio de que forma parte, muy poco necesita para presentarse magnífico; y los adornos con que se ostentaba esa noche le daban un aspec- to encantador. Un toldo de lona, que como hemos dicho lo prestó el Cole- gio Militar, descansando sobre una red de cuerdas, formaba el techo; y estaba con tanto estudio colocado, que dejaba descu- biertas las columnas, para no ocultar parte de su belleza ar- quitectónica. El patio, que es cuadrado, y lo separan de los corredores la- terales vointe arcos cuya flecha mide cuatro varas, estaba cu- bierto en su piso por una lona restirada, sobre una gruesa capa de aserrín; y dejando en el centro un espacio de cuabro metros de ancho, para facilitar la entrada, tonía de uno y Otro lado, distri- buídas en círculos concóntricos, numerosas sillas austriacas. Los arcos se veían adornados con vistosas cortinas encar- nadas, graciosamente recogidas por cordones de oro; diferen- ciándose las del piso inferior de las del superior, en que las unas estaban abiertas en el centro, y las otras recogidas hacia un la- Antonio Alzate. 1: 219 OPADADADODADODINDIIRADIADNALAADADA INIA DICININA do: pequeño detallo que contribuyó no poco á la elegancia del conjunto. En el fondo del patio, una extensa faja ocupaba todo el centro de 6l extendióndose de Oriente á Poniente; y en ella se elevaba una plataforma separada de resto del salón por instru- mentos topográficos, geodésicos y astronómicos montados en sus rospectivos tripiés, colocados á ignales y cortas distancias unos de otros, y unidos entre sí por cadenas de agrimensor, las h que formaban la barand;lla. En la esquina del lado derecho estaba la tribuna, á Á quyo la» do en esbeltas columnas de óbano con inerustaciones de oro, se elevaban dos candelabros, estilo de la poca que se conmemora- ba, que representaban genios alados de bronce negro que lige- ramente apoyados en una esfera de oro sobre columna del mis- mo metal, sostenían diez luces. El piso de la plataforma estaba altotubrao, y en el centro se elevaba un dosel carmesí y oro con fondo de seda color de crema, sostenido al parecer por alabardas y ostentando en su centro el estandarte de la Escuela bajo las armas nacionales. A. uno y otro lado se habían construído vistosos, simótricos y significativos trofeos, que eran, por decirlo así, la expresión material del actual programa del Colegio: pues el uno represen- * taba la carrera del Ingeniero de Minas, y el otro la del Civil en sus diversas clases. El primero estaba formado por ejemplares de rocas, mine- rales y fósiles; muestras de fierros meteóricos de lós más nota» bles que posee el Colegio; alambiques, matraces, retortas, hor- nos de ensaye y otros aparatos de Química; un microscopio de Nachet, goniómetros, morteros y demás útiles de Mineralogía ; | modelos de tiros de minas, de malacatos de vía aérea para el trasporte, compás azimutal y obros objetos de los usados en la explotación de minas, así como diversos aparatos metalúrgicos, entre los que figuraba un horno de Piltz. En el segundo abundaban los materiales de construcción, de meti 220 Memorias de la Sociedad Científica PALIDDILNIDIADDIIIADADNIINRADILIIDANO LIDIA ARA DANADADIAS los que algunos formaban figuras geométricas; los instrumoen- tos del ramo, una locomotora, un machón para puentes, moli- nos de viento, cabrestantes, etc., todo simótricamente colocado. Entre los instrumentos que en esta especie de muestrarios figuraban, había dos que merecen mencionarse de una manera especial por su interós histórico: la brújula de inclinación que usó en sus viajes el Barón de Humboldt, y que con otros obje- tos le compró el Colegio el año de 1803, y un instrumento to- pográfico de metal, en cuyo centro tiene grabada esta inscrip- ción: “Para el vso del Sr. D. Jvaqvin Velasqvez de Leon del Con; sejo, de su M. echo por D. Diego Guadalaxara Tello A. 1779.” Debajo del dosel estaba un elegante sillón, que también cons- tituye una reliquia histórica, pues perteneció á Hernán Cortés, y fué prestado por la Academia de San Carlos. Enel respaldo tiene un escudo bordado de oro, y debajo la fecha 1523. Delante estaba la mesa cubierta de riquísima carpeta, y en- cima dos grandes candelabros, un timbre de plata y el progra- ma escrito con letra antigua á dos tintas en una hoja de perga- mino. A uno y otro lado estaban los sillones de la sala de recep- ción del Ministerio de Fomento, que sonelegantísimos por su madera, por su forma y por su rico tapiz D” Aubusson. En el arco que está opuesto al en que se proyectaba el do- sel, y es el que da la entrada principal del patio, estaba el es- cudo del Colegio, que consiste en un círculo formado por una rama de encina entrelazada á otra de laurel, en cuyo centro se eruzan en ángulo recto, con unlazo en el punto de unión, el que- brador y el wíngaro, de cuyos instrumentos se hace tan frecuen- te uso en la limpia y el tumbe del mineral, Si todos estos detalles contribuían de una manera tan direo- ta al mórito del adorno y á la belleza del conjunto, y son dig- nos de admiración y de elogio, este elogio y esa admiración su- ben de punto con los que aún nos falta tocar, y que tenían un '"' Antonio Alzate. 221 NONI DASIDEDIDADIDADODNNAADIN múltiplo interés, en cuanto á que constituían una parte impor- nte de la historia del Colegio, y una manifestación de erati- tud de sus buenos hijos que celebraban su primer Centenario, Desdo luego, en las cornisas do los arcos inmediatos al do- sel, se veían en caracteres de oro estas dos fechas extremas: y en cada uno de los arcos de la planta baja, entre dos bande- ras, un escudo con un nombre esclarecido, rsspetable y digno de recordación. Ada Figuraba en primer lugar el del cólebro Monarca Carlos III que expidió en Aranjuez el 22 de Mayo de 1783 las Ordenuan- zas de Minería, en cuyo artículo XVIII se decreta la erección del Colegio de Minería; que lo dotó de sabios profesores y le dispensó una protección decidida. Esto señor heredero de la Corona y sucesor de su hermano el Rey Fernando VÍ que murió sin sucesión, reinó en España desde el 9 de Diciembre de 1759 que llegó 4 Madrid, dejando el trono de Nápoles que ocupaba, hasta el 14 de Diciembre do 1788 que murió. Al lado derecho estaba el escudo que llevaba el nombre del 52* Virey de México D. Juan Vicente Giiemes de Pacheco de Padilla, segundo Conde de Revillagigedo; el más insigne de los que ocuparon este Vireinato, y bajo cuya administración se abrió el Colegio de Minería. : Fué el sucesor del Sr. D, Manuel Antonio Flores, y ejerció ol poder desde el 17 de Octubre de 1789 hasta el 11 de Julio de 1794. El escudo del lado izquierdo llevaba el nombre del 460 Vi- roy D. Antonio María de Bucareli y Ursúa, Bailto de la Orden de San Juan, quien apoyó la Representación que el 25 de Fe: broero de 1774 elevaron al Rey de España los Apoderados de Minería D. Joaquín de Velázquez Cárdenas y León y D. Juan 222 Memorias de la Sociedad Científica -. Lucas de Lassaga, en la que se propone la creación del Colegio de Minería, y bajo cuya administración se erigió el Tribunal d Minería el 4 de Mayo de 1777, se formó el proyecto de Orde- nanzas de Minería, que el Real Tribunal le elevó el 29 de Ma- yo, y se tomó en arrendamiento la casa en que se erigió el Co- legio en el Hospicio de San Nicolás, cuyo contrato se firmó el 16 de Noviembre de 1778. Este señor gobernó la Nueva España desde el 23 de Setiem- bre de 1771 basta el 9 de Abril de 1779 que murió, Simétricamente colocados á uno y otro lado, ocupando to- dos los arcos y siguiendo un orden fielmente observado, se veían en escudos idénticos los nombres de los señores: JOAQUÍN DE VELÁZQUEZ CÁRDENAS Y LróÓN, el más sabio tal vez de nuestros compatriotas, apoderado general de los mi- neros, primer Director general de la Minería de Nueva Espa- ña, autor de la Exposición del 25 de Febrero de 74, en que se inicia, se propone, se analiza y casi se reglamenta la creación del Colegio de Minería; autor del proyecto de Ordenanzas pre- sentadas al Tribunal el 21 de Marzo de 1778, cuyo Título 14, que en la redacción de la ley pasó á ser el 18, trata de la crea- ción del Colegio; astrónomo, topógrafo, hidrógrafo, geógrafo, matemático, naturalista, minero, metalurgista, jurisconsulto, filósofo, literato, poeta, y en todo esto una eminencia, y sabio en la verdadera acepción de la palabra. JUAN LUCAS DE LASSAGA, minero distinguido, emprendedor y acaudalado; apoderado general de los mineros; administrador general del Real Tribunal de Minería; colaborador del Sr. Ve- lázquez de León en sus principales trabajos. Fausto DE ELHUYAR, primer Director general de la Mine- ría de Nueva España, nombrado á la muerte del Sr. D. Joaquín Velázquez de León para reemplazarlo; fundador y primer -Di- rector del Colegio de Minería; Fiscal del Tribunal, Ministro ho- , $" Antonio Alzate. 223 DDN norario de la Junta general de Comercio, Moneda y Minas; Di- rector general de la Minería en España, á donde regresó en 1821. El hombre 4 quien debe más el Colegio de Minería. ANDRÉs MANUEL DEL Río, sabio naturalista, fundador de la clase de Mineralogía que se inauguró el 27 de Abril de 1795; autor de la obra que durante medio siglo sirvió de texto para la enseñanza de este ramo; el primero que estableció en el país la explotación y Metalurgía del fierro y autor de numerosos tra bajos. FRANCISCO ANTONIO BATALLER, primer catedrático de Fí- sica inaugurada el 7 de Enero de 1793, minero del país y anti- guo catedrático del mismo ramo en el Colegio de San Isidro de Madrid. MANUEL RuIz DE TrJaDa, alumno fundador del Colegio, siendo el 9? de los nombrados, con dispensa de un año y diez meses de edad; el primero que recibió el título de Perito Fa- cultativo de minas; el primero que recibió un empleo en el Co- legio de Minería, cuyo Tribunal lo nombró ayudante de clasos; el primero que ingresó al profesorado, primero como interino Y. después como propietario de la clase de Segundo Curso de Ma- temáticas que obtuvo por oposición; catedrático de Física por cerca de sesenta años y Ensayador de la Casa de Moneda de México. Casimiro CHOVELL, alumno que se puede contar entre los fundadores, pues ingresó al Colegis en los primeros meses de » P 8 g su fundación; uno de los más grandes talentos que ha tenido el Colegio, ocupó en todas sus clases los primeros premios; 4 los g10, p p ) pocos meses de su estancia en Guanajuato, á donde £ué como alumno practicante, figuraba entre los más acreditados mine- ros; muy joven aún dirigió con notable acierto la importante negociación de Valenciana, en cuyo puesto lo sorprendió la gue- ab lin es í 224 Momorias do la Sociedad Científica ILELIODEDIDEESIEASIA ODE SLS INESIS LNE NENE OSINENIN ON ENS rra de Independencia á la que consagró su juventud, sus traba- jos, su inteligencia y su vida; pues preso por el ejército realis- ta á la toma de Guanajuato, fuó ahorcado con algunos de sus compañeros. VICENTE VALENCIA, alumno distinguido, que dedicado á, la Metalurgía de una manera especial, descubrió el medio de evi- tar la pérdida de mercurio que causa el beneficio de patio con el nombre de consumido, cuyo secreto se llevó al sepulcro, don- | de lo hundieron las balas españolas, cuyos jefes lo condenaron por insurgente. MANUEL HERRERA, catedrático de Química, en cuyo pues- to descubrió la Fotografía, al tiempo que Daguerre hacía en Pa- rís el mismo descubrimiento; director de la Maestranza y fabri- cación de pólvora, y minero distinguido. Tomás RAMÓN DEL MoraAL, hijo del Colegio en el que, co- mo alumno de dotación, hizo sus estudios; sustituto de cátedras, profesor interino de Dibujo y Dolineación y propietario de esta última clase, y de las de Topografía, Astronomía y Geodesia, de cuyo ramo escribió una obra que por muchos años sirvió do texto; Director interino del Cologio; Diputado al Congreso ge- neral y 4 la Legislatura del Estado de México; Jefe de la Co- misión científica de este Estado cuya Carta lovantó; Coronel de Ingonieros y sabio ameritado. Joaquín VELÁZQUEZ DE LzóN, sobrino del primer Director de Minería; alumno de su Colegio, del que se separó al fin de gu carrera para incorporarse al ejército libertador, en el que se distinguió como soldado, como oficial y como Ingeniero; Miem- bro de la Comisión científica del Estado de Móxico; catedrático de Geología, cuya clase se inauguró el 18 de Marzo de 1844; Miembro y Secretario de la Junta Facultativa; Director del Co- legio; fundador del Ministerio de Fomento, creado por:la ley "Antonio Alzate. !! 225 VAAARARAAAADANANADAAADAANADA ADA AA, AAADADAD ADAN de 22 de Abril de 1853; fundador do la Escuela Práctica de Mi: nas y Motalurgía, para la que expidió el decreto de 30 de Julio del mismo año; Ministro de Estado y Plenipotenciario en varias Cortes de Europa. FRANCISCO DÍAZ COVARRUBIA S, una de nuestras glorias cien- tíficas, que por una senda de triunfos paseó nuestro glorioso pa- bellón por todo un hemisferio. Alumno distinguido del Colegio, Jefe de Sección, Sustituto do cátedras, Catedrático, primero interino y después propieta- rio, Oficial Mayor de la Secretaría do Fomento, Jofe de varias Comisiones científicas, entre obras la que en 1874 fué al Asiaá observar el Paso de Venus por el disco del Sol; Autor de nume- ros0s trabajos y de varias obras didácticas; Ministro Plenipo- tenciario en Guatemala, Cónsul on París, ha dejado una estela de luz en su brillante carrera, que alumbrará aún á muchas generaciones de sabios. MANUEL ORQZ00 Y Brrra, catedrático de Historia en el Colegio, Ingeniero topógrafo, abogado, arqueólogo, historiador y publicista; Oficial Mayor y varias vocos Encargado de la Se- cretaría de Fomento. Josí L. BUSTAMANTE, altino de brillante capacidad y ca- tedrático de Matemáticas. ELEUTERIO MÉNDEZ, catedrático de caminos comunes y fe- rrocarrilos. adelantos * Si del papel de simples eronistas consintióramos en pasar al de críticos, ya que esta parte del adorno que reseñamos consti- buye, como lo hemos hecho notar, un dato histórico y un home- najo de justicia, lamontaríamos, por lo menos, no ver figurar otros nombres, dignos de esta distinción, que mencionaremos Memorias [1892-93], T VI, 29. 226 Memorias de la Sociedad Científica NAAA AAA AMARA DADA RADAR ADORA PARDO IRA S IRENE para sacudirles el polvo del olvido en que los dejó la omisión que señalamos. Awprús Josí RobríGuEZ, nombrado en España catedráti- co del Colegio; designado por el Sr. Elhuyar para dar la clase do Matemáticas, cuyas lecciones fueron las primeras que se die- ron, y cuya voz fué la primera que se escuchó en el Colegio. Luis LINDNER, primer catedrático de Química, en cuya ) 1 dd clase, inaugurada el 20 de Octubre de 1796, leyó un discurso en que dió á conocer la importancia de esta ciencia. SALVADOR SEIN, quien reemplazó en la clase de Física al Sr. Bataller, y quien por su dedicación y su estudio perdió la salud, el juicio y la vida. MANUnL Corrro, hijo del Colegio, cuya cátedra de Quími- ca regentó con éxito hasta su muerte. Tonacio ALCOCER, á quien como naturalista se dobe el des- cubrimiento de la esmeralda en México; como minero, el de la bonanza de la Luz que dió nueva vida 4 Guanajuato; como pro- fosor el mórito de numerosos y aprovechados discípulos; y co- mo sabio el de notables trabajos científicos. Joská SEBASTIÁN SEGURA, que en Europa llamó la atención en las Academias, en los laboratorios y en las minas, merecien- do la distinción do que el célebre Breithaupt lo asociara á sus delicados análisis y 4 sus interesantes clasificaciones; y Á cuya pericia, esfuerzos y actividad se debió la restauración del Mi- noral de Pachuca, como lo declaró el decreto especial del Pre- sidente Juárez. MANUEL ANTONIO CASTRO, quien del humilde puesto de ayudante de Química, se elevó hasta la cátedra de Matemáti- '" Antonio Alzate. 1 227 DADO INDIANA NANI cas que desempeñó por más de cuarenta años, mereciendo el título de primer matemático de nuestro país. CÁsTULO NAVARRO, discípulo del anterior y catedrático do Segundo Curso. JOAQUÍN DE MIER Y TERÁN, matemático insigne, profesor notable, ingeniero distinguido, autor inteligente, modesto sabio, que entre otros cargos delicados y honrosos, desempeñó los de Director de la Escuela de Agricultura y Ministro de Fomento. MIGUEL VELÁZQUEZ DE Lrón, ese talento colosal, cuya ca- pacidad superior abarcó todos los ramos de su complexa profe- sión, de cuyo cuadro se destacó para sobresalir en primer tér- mino; que casi niño ya ocupaba el sitial del profesor en el que deslumbraba por la claridad de sus explicaciones y la profun- didad de sus conocimientos; que como matemático, como quí mico, como naturalista, como beneficiador y como minero, y posteriormente como agrónomo hizo tan extraordinarios ade- lantos; que fundó, organizó, reglamentó y dirigió la Escuela Práctica de Minas, de la que salieron alumnos tan aprovecha- dos y mineros tan inteligentes. PRÓSPERO J. GOYZUETA, á quien todas las ciencias eran fa- miliares, que nunca conoció una dificultad, que al estudiar. in- ventaba y que parecía tener ciencia infusa. JOAQUÍN RAMÍREZ ROJAS, catodrábico de Segundo Curso de Matemáticas y minero distinguido que con notable óxito aplicó sus conocimientos en el Mineral do Tasco. Pío SePTIÉN, reputado y hábil químico, que llamó la: aten- ción por sus extensos y profundos conocimientos, enseñando esta ciencia en el Colegio de la Purísima en Guanajuato. Los hermanos Josk M., BENIGNO y MIGUEL BUSTAMANTE, que tanto se distinguieron en las ciencias naburales, cuyo nom- a A 228 Memorias de la Sociedad Cientifica bre incrustó Brongniard en la Mineralogía por el silicato de manganeso llamado Bustamancia, y delos que, el primero, inven- tó el ingenioso gravímetro de tan fácil aplicación. Los hermanos ROBLES, que en las minas, en el profesorado, en el Gabineto, en el ejército y en la política, desempeñaron un papel tan importante. BRUNO AGUILAR, á quien tanto debió el Mineral de Tomas- caltopec, donde emprendió trabajos verdaderamente mineros; que en la Escuela de Minas de París amplificó sus conocimien- tos, haciendo el curso de Mineralogía con el sabio Dufrónoy; recibiendo el título de Ensayador del eminente Darcet, después de trabajar dos años en la Casa de Moneda de París; que apli- cando sus conocimientos científicos al arte de la guerra, llegó al más elevado puesto que puede ocupar un oficial facultativo en la difícil arma de la artillería, y 4 quien algún Órgano de la pren- sa postuló para Director del Colegio de Minería, cuando este car- go quedó vacante por la muerte del Sr. D. Luis de la Rosa. Agustín BARROSO, dedicado profesor, distinguido ingenie- ro de minas, hábil fotógrafo y aventajado naturalista. - FraNcIsco HERMOSA, uno de los más diestros Ensayadores, no sólo de nuestro país, sino de todo el mundo. PASCUAL ARENAS, notable minero, entendido geólogo, pro- fesor distinguido en la Escuela Práctica de Minas. DizGo VELÁZQUEZ DE LA CADENA, profesor de viajes en el mismo Establecimiento, y de Química en Guanajuato, de cuyo Colegio fué Director. : JUAN B. ANDONAEGUI, uno de los mejor logrados frutos de la Escuela Práctica, y 4 quien el Colegio otorgó la distinción de dar como premio el título de su profesión, que conquistó en » Antonio Alzate. 229 . 4, EVVARARAAADADANOARADADANADAD AMADA, An AAA nn uno de los más brillantes exámenes que se han presenciado, y uno de los que han hecho más patente la influencia que ejerce la dirección pericial en la prosperidad de los negocios mineros. JAVIER LAVISTA, que impulsado por sus afectos fraterna- les, por sus sentimientos humanitarios y por su arrojo minero, sucumbió en la mina de Quebradillas en Zacatecas, tratando de cortar un incendio que se había iniciado y de salvar á los ope: rarios que perecían. Lucas ALAMÁN, publicista, Ministro, historiador, aventaja- do discípulo del Sr. del Río en la clase de Mineralogía, y orga nizador en Europa de la Compañía Unida de Minas que estable- ció trabajos on Guanajuato, Pachuca, Tasco y otros Minerales de nuestro país. , FRANCISCO JAVIER DE GAMBOA, eso Sol que casi no tuvo Oriente, que no ha tenido Ocaso y que las generaciones futu- ras recibirán, como la presente y las pasadas, los torrentes de luz que derrame en su perpetuo Meridiano, al contemplar sus inmortales Comentarios. JOSÉ DE LA BORDA, el más emprendedor, generoso, despren- dido y afortunado de nuestros mineros, cuya memoria conser- van Zacatecas, Guanajuato, Tasco, Tlalpujahua y otros Mine- rales en sus gigantescas obras subterráneas, en sus grandiosos edificios civiles y en sus majestuosos templos católicos. Y los Directores: FRANCISCO ROBLES, á quien se debió la re- paración del Colegio cuyo edificio amenazaba ruina. Josk M. 'TORNEL Y MuxDÍvIL, que hizo en él grandes me- joras, 6 inició la ópoca que se puede llamar de su renacimiento. LuIs DE LA ROSA, que en la aciaga época de la invasión americana, con su carácter de Ministro universal, pudo, y qui- 230 Memorias de la Sociedad Científica DS new so, y supo defender sus fondos, atacados ponla codicia que se introdujo en el Cuerpo encargado de su conservación y su fo- mento. PaAtkicio MurPny, que estableció el Observatorio Meteo- rológico, las clases de Esgrima y Natación é introdujo mejoras de importancia. Y AnDrús IBARRA, y JOSÉ M. ALCOCER, y ANTONIO BA- RROS, y FRANCISCO MORALES, y AGUSTÍN ZAMORA, y MAURI- CIO ARRIAGA, y MANUEL ESPINOSA, y MANUEL GIL PÉREZ, y MANUEL OJINAGA, y CLEMENTE MORÓN, y GUILLERMO SEGU- RA, y PABLO. OCAMPO y tantos otros que en mayor Ó menor es- cala han contribuido 4 su honra y á su prestigio...:.. a Si debieron Ó no ponerse todos estos nombres, hbuscándoles espacio; si por falta do éste se debieron preferir algunos de los omitidos sobre otros de los colocados, son cuestiones de crítica á que no nos permite entrar nuestro simple papel de narrado- res; y como tales, no podemos menos que elogiar el pensamien- to de la Comisión organizadora. En los arcos del piso superior se veían en escudos semejan- tos, aunque más pequeños, los nombres de los Minerales si- guientes: Guanajuato, Zacatecas, Pachuca, Real del Monte, Durango, Fresnillo, Sombrerete, Tepezalá, Batopilas, El Oro, Sultepec, Temascaltepec, Zacualtipán, Guadalcázar, Catorce, Tasco, Huautla, Tlalpujahua, Angangueo é Ixtapan del Oro. f k Para los gastos que hubo necesidad de erogar, varias Com- pañías mineras y algunos particularos, obsequiando la atenta invitación que les hizo la Comisión organizadora, contribuye- ron, lo mismo que algunas de las Secretarías de Estado. Como no escribimos oficial sino oficiosamente, y no pode- mos disponer más que de los documentos publicados, de algu- Antonio Alzate. 231 ODIIADDDIIEL mar Ae AAN 0. nos que espontáneamente se han puesto á disposición du la So- ciedad en cuyas Memorias ge publica esta reseña y de los datos recogidos en nuestras investigaciones particulares, no podemos consignar la cuenta exacta de los donativos y los gastos; lo que, aunque noticia curiosa, no toca á nuestro propósito: y nos limi- baremos á reproducir la noticia que sobre este punto dió “El Monitor Republicano” en su número del 3 de Febrero de 1892. Secretaría de Comunicacionos...... 2.8 .200 Sr. D. Sebastián Camacho..... a 00 Compañía del Real del Monte y Pachuca. 300 e de 00 BIATOA *-= 100 SED. dan Abren dao 100 Casa de Moneda........ pisaba. 200 Compañía minera de Cerro Colorado..... 100 do MAPA VIAS: stes 200 5 de San Rafael y Anexas...... 200 Secretaría de Fomento... ...oooomo.o... 200 Compañía de Zacualpan... ...o.ooomm.o.... 100 Señor Gobernador de Querótaro......... 30 Sociedad de ex- Alumnos .....oo.«..o.... 100 Secretaría de Justicia... .ooomoco..o +. 200 ñ dl ac ol o 91900 Compañía minera do Santa Grertrudis.... 100 e Totalai: » 050 82,480 AAA 2» Además, el Sr. D. Francisco Collghan inteligonto y acrodi- tado minero dé Catorce, remitió por conducto del Sr. D. Anto- nio del Castillo $ 200, lo que hace un total de $ 2,630. No sabemos si ingresaron otras cantidades; pero sí nos cons- ba que la Compañía organizadora las distribuyó con inteligen- cia y con economía. 232 Memorias de la Sociedad Científica IIADIIDIDADDDIAINAS ONODNOODIDDIDOLIDIDIDENOIAIILIIIIAAIIIIDIRIDDAIINA y A. las siete de la noche del memorable 1? de Febrero, el ele- gante salón, profusamente iluminado y con el adorno de que hemos dado una ligera idea, presentaba el aspecto más bello, más elegante y más sorprendente. Doce focos de luz eléctrica, equidistantes y simétricamente colocados, derramaban á torrentes su claridad, en combinación con cuatro graciosas estrellas de luz incandescente. Los profesores, alumnos y ex-alumnos vestían de rigurosa etiqueta, llevando en el ojal izquierdo del frac un distintivo que consistía en una mira de raso azul y blanco, cuyos colores son los simbólicos del Cuerpo de mineros: varios de estos sabios 0s- tentaban también las condecoraciones que les han merecido sus trabajos científicos. El vestíbulo estaba ocupado por la guardia dol primer bata- llón que debía hacer los honores al Presidente, y que tenía su música respectiva. Multitud de carruajes llenaban la calle, y una línea no inte- rrumpida de caballeros y damas, que acompañadas por los hi- jos del Colegio ingresaban al salón, ocupaban, con orden, los numerosos asientos que llenaban el patio. El golpe de vista que durante la función presentaba éste, es imposible de describir. En punto de las ocho de la noche, los entusiastas preludios del Himno Nacional, cuya patriótica composición, sea dicho de paso, se debe á un hijo del Colegio, el Sr. D. Joaquín Velázquez de León quien siendo Ministro de Fomento abrió un concurso y expidió la convocatoria respectiva, anunciaron la llegada del Sr. Presidente, quien acompañado por sus Ministros, fuó con- ducido por la Comisión respectiva hasta su asiento, donde per- maneció de pie mientras el himno se tocaba; y concluído éste, la música del Conservatorio, situada en el corredor del Norte, con admirable armonía dió principio á la parte artística en el primer número del programa. El Sr. Presidente ocupó el sillón histórico de que ya se ha hablado, teniendo 4 su derecha 4 los Secretarios de Justicia D. "Antonio Alzate. 233 EDO OAMI NAAADANADAANAMNARADANA DADO ARA PANA NAAA ana Joaquín Baranda; de Hacienda, D. Benito Gómez Farías; de Relaciones, D. Iguacio Mariscal, y Oficial Mayor de Guerra D, Ignacio Escudero; y á su izquierda, á los Secretarios de Gober- nación D. Manuel Romero Rubio; de Comunicaciones, D. Ma- vuel González Cosío; y de Fomento, D. Manuel Fernández Leal: estos dos últimos llevaban el distintivo de alumnos de Minería, A. sulado estaba el Sr-D. Antonio del Castillo, Direc- tor de la Escuela. Un vacío hubo que lamentar en esa interesante fiesta de fa- mili, Previamente se había resuelto en una de las juntas, nom- brar una Comisión especial, que invitara directamente á dos an: tiguos alumnos y ameritados profesores del Colegio: los Sres: D. José Salazar llarregui y D. Blas Balcárcel. La expresada Comisión, al cumplir su honroso encargo, en- contró á estos respetables ancianos, abatidos por la desgracia y por las decepciones, y el primero por la enfermedad que bres meses después—el 9 de Mayo—lo llevó al sepulero; y estas tristes circunstancias les impidieron asistiv al Centenario de su Colegio, al que dieron honra y prestaron importantes servicios, Terminada la Obertura de Don Giovanni, hábilmente in- terpretada por la orquesta del Conservatorio Nacional de Mú- Sica, cuyas últimas armonías se perdieron entre los aplausos, el Sr. D. Adolfo Medina, Secretario de la Sociedad de ex- Alum- nos, dió lectura á la siguiente acta de fundación del Colegio de Minería: “En 1? de Enero de 1792, el Tribunal goneral compuesto de los Sres. D. Fausto de Elbuyar, director; D, Ramón Luis de Liceaga y D. Antouio Barroso y Torrubia, diputados generales; y el marqués del Apartado, consultor más antiguo, estando en la sala principal de la casa destinada provisionalmente para co- legio, ubicada junto á la iglesia de San Nicolás, congregados en ella para proceder ála apertura del real seminario, mandaron á presencia del numeroso, grave y distinguido concurso de los Memorias [1892-93], T. VI, 30 234 Momorias de la Sociedad Científica ñILIDDIDDDDDIDDDDIDDIDIEDDIIOADOIISDIIIEIS EE señores ministros de los tribunales de esta corte, de los prela- dos y religiosos de todas comunidades y demás sugetos ilustres de la república, eclesiásticos y seculares que asistieron á este acto, que por el escribano D. Mariano Buenaventura de Arro” yo, secretario del tribunal, se asentasen á la letra los quince at- tículos primeros del tít. 18 de las reales ordenanzas, que tratan del modo y forma de la creación del colegio; haciendo lo mis- mo con el reglamento provisional formado para eu régimen y gobierno, aprobado por el superior gobierno, según aviso que dió el virey en 12 de Febrero de 1790. Después se dijo por él mismo en altas y claras voces: “Que el real tribunal general “ de minería, en observancia de lo dispuesto por 5. M., en su “real nombro y bajo de las prevenciones y estatutos provisio- “nales que acababan de referirse, y de los demás que en lo su- “cesivo pudiesen calificarso convenientes para el mejor rógl- “men del colegio; erigía, fundaba y establecía en este acto el “real seminario de minería, bajo la real protección y con inme- “diata sujeción y dependencia en todas sus causas y negocios “ del propio tribunal general.” Después ordenó que se recibie- se el juramento 4 los empleados y colegiales que estaban pre- sentes; y hecho, se dió posesión de rector al presbítero Dr. D. Julián Benedicto y Martín; de vice, al Br. D. Josó Rafael Gil de León; de catedrático interino de matemáticas, al capitán D. Andrós José Rodríguez; de maestro de idioma francés, á D. Ma- riano Chanin; de dibujo de figura, á D. Bernardo Gil; y del de planos de toda especie, á D. Esteban González. Con lo que que- dó establecido, erigido y fundado el colegio seminario, pasando despuós el real tribunal en forma con los referidos empleados y colegiales al real palacio para presentárselos al virey, dispo- nióndose que al día siguiente 2, se celebrase el divino sacrificio en el convento del Hospicio.” Después de esta lectura la misma orquesta ejecutó con el mismo éxito la Obertura de Medea; y concluída esta pieza, que 1 Antonio Alzate. . : 235 DAA IDIDIDIDADADIODDIDIEIIDIRIDADILDEDSIILEOIDELINNEN E DIISESIISIN INDI ESIS DENNIS fuó igualmente aplaudida, el Sr. D, Santiago Ramírez ocupó la tribuna, acompañado por los Sres, 1). Carlos Camacho y D. Ri- cardo López Guerrero, comisionados para acompañar á los ora- dores á la tribuna, y pronunció el discurso oficial que publicó “El Tiempo” en su número del día 4. Concluída la lectura de esta pieza, el Orfeón Alemán se hi- zo escuchar con entusiasta admiración, siendo estrepitosamen- to aplaudido; y al terminar la sinfonía número 2 del Conserva- torio, el Sr. D. Adolfo Díaz Rugama, en representación del Co. legio leyó el diseurso que le fué encomendado, Ej Orfeón Alemán volvió á dejarse oir después del Sr. Díaz Rugama, y el Conservatorio llenó los números siguientes del programa, pues el Sr. Sierra, cuya poesía estaba anunciada, no concurrió, A las diez y media de la noche terminó esta función, y al robirarse el Sr. Presidente fué saludado con una marcha que tocó la música militar. En una de las últimas juntas celebradas con motivo de esta solemnidad, el Sr. D. Mariano Villamil hizo una proposición que fué recibida con entusiasmo, y por consiguiente, aprobada por unanimidad. Llamó la atención sobre el hecho de que la apertura de las clases en el año que comienza, tiene un carácter especial digno de tomarse en consideración: pues no sólo se inaugura en ól un nuevo año sino un nuevo centenario; y que en atención á esto, debía dársele cierta solemnidad, : Propuso que la Junta se dirigiera al señor Director del Co- legio, para que, secundando este pensamiento, diera al acto de la próxima apertura de las clases toda la solemnidad que por este doble carácter le corresponde, Se nombró una Comisión que se acercara con este objeto al señor Director, quien acogió el pensamiento tan favorablemen- — 236 Mensorias de la Sociedad Científica NSDNDDIIDODIDODRIIL OIDO DDD IES ENEE SENO INANENO te como era de esperar, y desde luego comenzó á tomar las pro- videncias conducentes. Con fecha 3 de Febrero expidió la siguiente circular: “Dirección de la Escuela Especial de Ingenieros.— Méxi- co.— Deseando dar á la apertura de las clases de esta Escuela en el presente año escolar la solemnidad posible, por coincidir con el Segundo Centenario de la inauguración del Real Semi- nario de Minería; y obsequiando la iniciativa de la Junta del Centenario para su celebración, se ha fijado ésta para el dia 8' del corriente, á las 12, en que se verificará. Se ha invitado para presidirla al O, Ministro de Justicia 6 Instrucción Pública; y para concurrir á ella á los CC. Ministros de Fomento y de Comunicaciones y Obras Públicas; 4 la Junta Directiva de Instrucción Pública y á diversas Sociedades Cien- tíficas y directores de periódicos. Para dar á esta fiesta científica el mayor brillo, se invita á bo- dos y cada uno de los señores profesores de esta Escuela, á ha- blar, ó escribir discursos, sobre los progresos de las ciencias que enseñan; y honrar con su asistencia tan solemne acto y cere- monial, Ruego á vdes. se sirvan firmar de enterado al margen, acep- tando las seguridades de mi atenta consideración, Libertad y Constitución. México, Febrero 3 de 1892.-— An- tonio del Castillo, —CC. Profesores de esta Escuela. — Presentes.” Antes, por conducto de una Comisión, nombró al Profesor do Cáleulo de Probabilidades D. Miguel Pérez, para el discurso oficial. Además de las personas indicadas en esta circular fueron invitados posteriormente los demás Secretarios de Estado y el Sr. Presidente, quien debió en consecuencia presidir la función, Esta, por indicación del Sr. Secretario de Justicia, so apla- 1 Aplazada varias veces esta solemnidad se verificó el dia 12. ' Antonio Alzate. w' 287 DONE ENINININENONLININAIIDIDODADIIDADDDIOIEDIDIADIANAIDINI zó para el día 11; y posteriormente, habiendo manifestado al Sr, Director el Sr. Secretario de Gobernación, que el Sr. Presi- dente no podía asistir ese día, quedó definitivamente aplazada para el 12, Los alumnos fueron citados por medio del aviso siguiente, que se fijó en la portería del Colegio: “La aperbura de las clases de esta Escuela so veriticará de una manera solemne el día 11 del actual al medio día; y cito á ella á todos los alumnos del Establecimiento, encarecióndoles su puntual asistencia. ” Contando con la del Sr. Presidente, quien al fin no concu- rrió, se distribuyeron las invitaciones, que estaban redactadas en estos términos: “El 12 del presento, á las doce del día, se verificará la apor- » bura de las clases correspondientes al presente año en la Escuela de Ingenieros; y debiendo celebrarse este acto de una manera solemne, así por coincidir con la celebración del Primor Cente-. nario del Colegio de Minería, como porque con él se da prinei- pio á su Segundo Centenario Escolar, el Director y los Profe- sores suplican á vd. so sirva honrar con su presencia dicho acto que presidirá el Sr. Presidente de la República. México, Febrero de 1892,” Llegó el día señalado, y desde las diez de la mañana, dos músicas militares estaban convenientemente situadas: una en el vestíbulo y Otra en uno de los corredores altos del patio, con» vertido en salón, cuyo adorno era con poca diferencia el mismo que el de la velada. El dosel era rojo y sobreél estaban los retratos de los Sres. D. Joaquín de Velázquez Cárdenas y León, iniciador del pensa- miento que creó el Colegio de Minería; D. Fausto de Elhuyar, 238 Memorias de la Sociedad Científica PIEDAD DADADADA DADA DADO DIODOS ANODEDIDIDNDADINIIIINI IN ANA, fundador de este Colegio y su primer Director; y D. Andrés del Río, su primer catedrático de Mineralogía. En las colamnas estaban colgadas cartás geológicas y mine- ras y en diversos cortes, planos de minas, dibujos de máquinas, ete; y en la plataforma, á uno y otro lado del dosel, numero- sas muestras de minerales y rocas, artística y científicamente | colocadas. La mayor parto de estas muestras pertenecen á la Comisión Geológica cuyo Jefe es el Director del Colegio D, Antonio del Castillo. En el patio estaban siméótricamente colocados los aerolitos más notables de la República, que en copia de cartón posee el Gabinote de Mineralogía del Colegio. Poco antes de las doce se supo que no asistiría el Presiden- te de la República, por lo que se retiró la tropa que había acu- dido para hacerle los honores de Ordenanza. A la horá señalada llegaron los Ministros de Justicia, Fo- mento y Gobernación, ocupando el primero el lugar de la pre- sidencias En la plataforma se encontraban los Profesores de la Es- cuela, los representantes de los Colegios y Sociedades Científ- cas, los empleados superiores de los Ministerios y varios invi- tados de distinción. : En el patio estaban los alumnos y demás invitados. Después de la marcha con que la música militar saludó 4 los señores Ministros á su llegada, ocupó la tribuna el Sr. Se- eretario de la Escuela D. Rómulo Ugalde y dió lectura al docu- mento siguiente, en que consta la apertura de las cátedras el 7 de Enero de 1792, y da principio el “Libro de Gobierno del Real Colegio Seminario de Minería de Nueva España:” “¿Con el importante designio de que siempre huviere suje- tos educados desde su niñez en buenas costumbres é instruidos en toda la doctrina necesaria para dirijir con acierto las opera- Antonio Alzate. 239 ONDA III INN IINENENNNENENNENEN NENA. ciones, y laborio de las Minas, mandó la Roal munificencia de nuestro Augusto Soberano el Señor Don Carlos IL por Cedula que expidió en Aranjuez á veinte y dos de Mayo de mil sete- cientos ochenta y bres, se erease y erigiese un Colegio de Me- btalurgia con el titulo de Real Seminario de Mineria el qual ha- ya de estar bajo su Real proteccion, con inmediata sujecion y dependencia del Real Tribunal general do Mineria en todas sus causas y negocios, y á la direccion y gobierno de su Director general. n “A pesar de los más eficaces deseos con que siempre pro- euró el Tribunal general se viese verificado este tan vtil esta- blecimiento, se huvo de retardar por espacio de ocho años, por distintas causas y dificultades que fueron ocurriendo, hasta que vencidas todas llegó aquel dia deseado de su abertura, que fué el primero de Enero del año de mil setecientos noventa y dos. “ En esta fecha se fundó y erigió dicho Seminario bajo el Reglamento provisional que para su regimen y gobierno formó el Señor Director general Don Fausto de llhuyar, con aproba- cion Superior del Exmo. Señor Conde de Revilla Gigedo, actual Virey y Gobernador de esta Nueva España, y sin embargo de que la Casa destinada para dicho Colegio (que fué la contigua al Hospicio de San Nicolas en la Calle de este nombre) se ha- Maba sin Ja competente capacidad, y extensión para la distriba- cion de Aulas y Oficinas necesarias, se determinó que en ella so hicieso provisionalmente la fundacion, con ol fin de que no se demorase por más tiempo, y entre tanto que se procedía 4 la compra de Sitio proporcionado, y á la construccion de la obra, sobre que ya se estaba travando. “Fue el acto de dicho establecimiento y abertura de los mas solemnes, autorizado por el Real Tribunal general en forma de bal, y compuesto del expresado Señor Director: de los Señores Diputados generales D. Ramon Luis de Liceaga, y.D. Antonio Barroso y Torrubia; y del Señor Marques del Apartado D. Fran- cisco de Fagoaga, Consultor mas antiguo, con asistencia de un 240 Memorias de la Sociedad Científica HARAN AIODADAIIANIRARADADDIDADNA ADAN ARAIIIITU AAA ADAN grave y numeroso concurso de los sugetos de primer orden. Se dió principio asentando á la letra los quince articulos primeros del titulo diez y ocho de las Reales Ordenanzas de Mineria, el Reglamento particular formado por el Señor Director general para el regimen de dicho Seminario, provisionalmente aproba- do por el Superior Gobierno: siguiendo á esto la lectura de los Titulos de los sugetos empleados en el propio Colegio, guienes prestando el correspondiente juramento fueron puestos en po- sesion: del empleo de Rector, el Doctor Don Francisco Julian Benedicto y Martin, Clerigo Presbitero, y Cura propietario que era al tiempo de su nombramiento de la Doctrina de San Cris- toval Ecatepeo: de Vice Rector al Bachiller Don Joseph Rafael Gil de Leon Clerigo tambien Presbitero de este Arzobispado: de Profesor de Matematicas interino, al Capitan Don Andres Joseph Rodriguez: del Idioma Frances, Dou Mariano Chanin: del Dibujo de Figura, Don Bernardo Gil: y del de Planos de toda especie D. Esteban Gonzalez. El siguiente dia se cantó en accion de gracias una Misa con toda solemnidad en la Iglesia del Hospicio de los Padres Nicolaitas, que sirve de Oratorio al Colegio, á que asistió el Real Tribunal general con los Emplea- dos del Seminario, y los ocho Colegiales con que se abrió. Con- cluida la Misa se incorporó el Colegio con el Real Tribunal, y | pasaron á camplimentar al Exmo. Señor Virey, presentandose despues los dias siguientes hasta el do la Epifania, á los Seño- res Ministros del Tribunal, y ála vista del Publico. Y por ulti- mo se abrieron las Aulas el dia siete del propio mes para dár principio á los cursos.” Este documento se leyó original y llamó la atención de to- dos los que pudieron verlo, la intensidad y el brillo de la tinta, así como-la claridad y gallardía de la letra española con que fué escrito hace más de un siglo. Después de una pieza de música, tocada á la conclusión de esta lectura, el Sr. D. Antonio del Castillo, Director de la Es- ' Antonio Alzate. 241 cuela, leyó un discurso, congratulándose de asistir al primer Centenario de su Colegio, cuyo programa de estudios con que inauguró su enseñanza, comparó con el actual para hacer ver el desarrollo que han tenido las ciencias que en esto plantel tu- vieron su cuna. Entre los datos que consignó en su interesante reseña, figu- ran los de que el número de profesores es de 27; el de alumnos, por término medio, 130 al año, y para cubrir su presupuesto, se tiene asiguada la cantidad de 79,301 pesos. Como inmediata aplicación de las ciencias que en ese Cole- gio se cultivan, mencionó la Comisión Geológica de que es Je- fo, y de cuyos trabajos se presentaba una parte en esa solem- nidad. A. la conclusión de la pieza de música que siguió á este dis- curso, el catedrático de Cálculo de probabilidades, Teoría de los errores y Física Matemática D. Miguel Pérez, dió lectura al discurso oficial que le fué encomendado; y en esta elocuente pieza ciontífico-literaria, señaló las ópocas aciagas por que ha pasado el Colegio, la energía con que había luchado hasta con el infortunio, los triunfos que había adquirido, los títulos de glo- ria que había conquistado. Habló de su gloriosísimo pasado, de su brillante presente y de su halagiieño porvenir, y mencionó los nombres más ilus: tres de sus hijos; consagrando merecido elogio en sentida frase á dos de sus profesores más benemóritos, que gemían en el aban- dono y en la desgracia: los Sres. D. Blas Balcárcel y D. José Salazar llarregui.' Alternando con piezas de música siguieron los discursos de los Sres. D. Angel Anguiano, Profesor de Elementos de Mecá.- nica Celeste y Astronomía Física; D. Francisco Garay, Profe- sor de Puentes, Canales y Obras en los Puertos; D. Fernando Sáyago, Profesor de Química Industrial; D. Alberto Best, Pro- fosor de Segundo Curso de Electricidad, y D. Ezequiel Ordó- 1 Ente último falleció tros mesea después, el 9 de Mayo, Memorias [1892-93], T VI, 31, 242. Memorias de la Sociedad Científica ñez, Miembro de la Comisión Geológica: de cuyos oradores, la mayor parte hablaron de los ramos cuya onseñanza tienen á su cargo en el Colegio. ' La marcha tocada por la música militar saludó á los Sres. Ministros á su salida, poco después de las dos de la tarde en que terminó este acto. : En las solemnidades científicas, literarias y artísticas cuya reseña acabamos de hacer, se han puesto en roliove los senti- mientos nobles y las ideas levantadas, que siempre han distin- guido á los hijos del Colegio de Minería, de los que ya pocos quedan de los que pertenecieron á su primera época. Si los que se están formando en la segunda, trasmiten este sagrado depósito á los que sucesivamente van llegando, la go- neración que todavía duermo el sueño del no ser, y que dentro de un siglo ha de venir á reemplazarnos en el lugar que ahora ocupamos en la vida, colobrará con el lucimiento propio de la época, el segundo Centenario de un acontecimiento que pode- mos asegurar no se borrará del corazón ni de la memoria de los hijos de Minería; y entonces, éstos, al detenerse en su camino de triunfos para volver la visba hacia el pasado, nOs CONSABIA- rán una mirada de fraternal cariño, asociando nuestro recuer- do al recuerdo inolvidable de los ilustres fundadores del Cole- giv de Minería. La rueda salomónica y la previsión del tiempo e. POR EL PROFESOR MARIANO LEAI >. de : . : Socio honorario, Director de la Escuela de Instrucción Secundaria y del Observatorio Meteorológico de León, (LÁMINA VI). Mucho habíamos oído hablar de la rueda salomónica y de la verificación de sus pronósticos; pero no la conocíamos y sólo hasta hace unos cuantos días llegó á nuestro poder: sin entrar hoy en hipótesis sobre las reglas que hayan guiado á su autor para formarla, la describiremos muy sucintamente refirióndo- nos á la figura adjunta, y compararemos los resultados de sus pronósticos con los que la práctica nos ha dado en quince años de constante observación meteorológica. Como puede verso, está formada la rueda de una larga es- piral encerrada entre dos circunferencias concéntricas, dividi- das en 28 sectores que forman 250 casillas útiles; lleva inseri- tos on cada casilla, progresivamente, los años; empezando por el de 1750 y terminando en el de 2000: en la corona circular ex- 244 Memorias de la Sociedad Científica AAA DANDO terior y correspondiendo á cada sector se ve una serie de letras espaciadas sin regla fija al parocer, siendo E, E. E, Bo, ES Fo; así es que á cada período de nueve años corresponde una letra ó un grupo de ellas; las indicaciones de estas letras son, para los años que encabezan, E. estéril ó escaso, E. E. esterilísimo 6 escasísimo, TF. fértil ó fecundo, y F. Y. fertilisimo ó fecundísimo ; el uso de esta rueda se desprende de su inspección; basta buscar el año de que se trata, ver la letra que encabeza el sector en que se encuentra y se obtiene luago eltaráctor del año de que se trata. Muchísima confianza se tiene por algunos de nuestros agri- cultores en los pronósticos de esa tabla, llamémosla así: los ci- tados agricultores dicen, conforme á ese pronóstico, que un año es escaso cuando llueve poco; escasísimo cuando más se acen- túa ese elemento, quedando para los fórtil y fertilísimo los ex- tremos contrarios. Vamos á ver hasta dónde sean dignas de cródito esas pre- dicciones, por lo menos en el valle de León, valióndonos de los cuadros siguientes: NUMERO 1. OS Altura edil del agua roco- Número de díos cou Indicación de la AÑOS. gida en el año, Muvia en el año. Balomónica. IND 620.52 92 F. LISTO... cr... 709.20 100 E. 198054, 530. e 825,44 119 FE. EL 629.96 127 F. 1882 coc... .... 699.29 117 BAP. TOBIN RA 900.90 134 E. HAD, 613.18 "Antonio Alzate." 245 E IIA 786.22 130 E. LODO ico 716.86 97 E. oda oa) 781.87 - 136 F. Eolo O EA 869.69 152 pr, AA 767.57 134 DEE 100 5 000 867.28 145 E. A 429.85 14... E. IA na cor ce. 473.20 129 E. E. Observamos desde luego que en los 15 años nos da la Salo- mónica 7 años estériles, 1 esterilísimo, 4 fértiles y 3 fertilísi- mos, reasumidos én el cuadro siguiente: NUMERO 2. Carácter. Añon. Altura de lluvia, Número de díss con lluvia. Esterilísimo... 1892 473.20 199 E 1879 709.20 100 1880 825.44 119 - 1883 900.90 134 Estériles....2. 1885 786.22 130. 1886 716.86 97 1890 867.28 145 1891 429.85 116 00 : 1 29, 127 Fértiles .... 1884 613.18 111 1887 781.87 136 1882 699.29 117 Fortilísimos. 1888 869.69 159 1889 767.57 134 Como necesitamos una basé cierta de que partir, busdare- mos la altura media de agua recogida anualmente, valióndonos A ES 246 Memorias de la Sociedad Científica AAAAAA ADAN DADO DIDADAADIODDODD DOI DIDIER, para ello de los dos medios quese usan para computar la abun- dancia Ó escasez de lluvia en un año. Tomamos, en primer Jugar, la. suma de las alturas do la llu- via en nuestros 15 años y dividióndola por ese número de años obtenemos como media del período 71213; dividiremos aho- ra nuestra sorie en períodos de ciertas alturas, como sigue: Un período de dos años en que la altura se compren- dió entre 400 y 500 y obtenemos como media...... 45152 Otro de cuatro años con altura de 600 á 700 milíme- tros y nos da por media. ....oooo => inet dis isis 640.73 Otro de cinco años en que se obtienen de 700 4 800 ; milímetros y su media resulta de...... cutis ae 751.98' Otro de tres años con altura de 800 á 900 y su media viene á ser de..... EIA 854.13 Y por último, uno de un año solamente con altura su- perior 4 900 milímetros. ....ooooooo.omoo-... auimiiós 900,90 Aquí observamos que la altura más frecuentemente medida, ostá entre 700 y 800 milímetros; vienen en seguida los de 600 á 700; luego los de 800 4 900; siguen inmediatamente los de 400 á 500, y 'por fin los de superior á 900; y podemos decir que los medios son los de 700 4:800 que nos da un promedio, en su se- rie, de 751”"98, muy semejante á la media total tomada del pe- ríodo completo que se examina. Según la frecuencia con que se presentan los años en que so miden tales ó cualós alturas de lluvia, según dejamos expre- sado; clasificaremos como fertilísimos 6 muy abundantes aque- llos en que la altura total media de agua recogida es mayor de 800 milímotros; fértiles los en que esa altura está comprendida entre 700 y 800; escasos 4 los en que se cuente entre 600 y 700» y escasísimos los de 400 y 500; y osto sólo para sujetarnos á las indicaciones de la rueda y tener puntos comparablos. Concordando ahora las indicaciones de la salomónica con los ' Antonio Alzate. 247 resultados prácticos deducidos de a expresadas consi- deraciones, vemos en el cuadro número 2 la distribución de la rueda y el resultado de nuestras investigaciones en el siguiente: A NUMERO 3. y Encasísimos. Eacasos. Vértiles. Fertilísimon. 1891 1878 1879 1880 1892 1881 1885 . 1883 1832 1886 1888 1884 1887 1890 1889 Doe la comparación resulta que se acertaron por la salomó- nica: » 1 Escasísimo, el de 1892, Escaso ninguno. 1 Fértil, el de: 1887 y 1 Portilísimo, el de 1888, Quedando así demostrado, por éste respecto, que fiarse en los pronósticos do la rueda salomónica, será tanto como hacer- lo con el del canto de los gallos antes de las diez de la noche. Vamos ahora á buscar el acierto en el pronóstico por el nú- mero de días de lluvia, que es otro mótodo de computar la abun- dancia ó escasez de ese elemento. Nuestro cuadro primero nos dice que el número de días de lluvia anual en León está comprendido entre 92, mínimo raro y 152 máximo también muy raro; tomando, como lo hicimos 248 Memorias de la Sociedad Científica para la altura de lluvia, la media de días lluviosos; de la suma de los15 años dividida por 15, nos resultan 122.6 ó en números redondos 123 por año. Siguiendo nuestra regla dividamos ahora el período en cin- co series también, para la homogeneidad de los resultados, co- mo sigue: Una serie de dos años en que el número de días de llu- via está comprendido entre O y 100, nos da por térmi- DO OO. mea as a oa 95 Otra de cinco años en que se comprenden los de 100 4 120 con una media de..-..ooooncoorcrrrrcrcrnca.. 113 Otra de tres años para los de 120 4 130: su media es... 129 Otra de tres años también con los de 130 á 140, dándo- nos por término MediO.--+oooooscmnonarnoncna o... 135 Y por fin otra de dos años con los superiores á 140 y su media se reduce Á...... to 149 Observamos aquí que los años más frecuentes son aquellos en que el número de días con lluvia está comprendido entre 100 y 120; vienen luego en proporción igual los de 120 á 130 y 130 á 140, quedando en la misma proporción y como raros los ex- tremos de 0 4 100 y superiores á 140. Observamos también que los valores del número que nos ex- presa la media de días con lluvia, difiere en la misma propor- ción que la altura de lluvia; pues en un caso tenemos como pro- medio 123 días y 132 en el otro, lo que los reduciría 4 128, que- dando así entre los límites de los años comunes. Computaremos, pues, como escasísimos los de menos de 100 días de lluvia; escasos los de 100 á 120; fértiles de 120 á 140 y fertilísimos los de más de 140, Para comparar con el resultado de nuestra clasificación que reasumimos, Antonio Alzate. 1 249 A NA ARADADN ANAND NUMERO 4. Escasísimos, Escasos. Fértilos, Fertilísimos, 1878 1879 1881 1888 1886 1880 1883 + ' 1890 1882 1885 > 1884. 1887 1891 1889 1892 volvamos al cuadro número 2 donde encontramos los datos sa- lomónicos y resultan acertados: Escasísimos ninguno. 3 Bscasos, los de 1879, 1880 y 1891. 2 Fórtiles, los de 1881 y 1887 y 1 Fertilísimo, el de 1888. Er. esta manera de computar tenemos acertados 6 pronósti- cos en 15 años; lo que tampoco es una proporción que seduzca al que desea tener seguridad en sus labores y que observa cui- dadosamente. Además, notamos que los 28 pronósticos en que divide el au- tor de la rueda sus cálculos, se encuentran: 2 escasísimos. 14 escasos. 8 fértiles y 4 fertilísimos, dando nuestros resultados de la práctica, por altura de lluvia: 2 oscasísimos. 4 0scasos. 5 fórtilos y 4 fortilísimos. Memorias [1892-93], 'T. VI, 82 250 Memorias de la Sociedad Científica PDNDDINDODDIDEDIDSDIDODIDICIIEOEAEESNONENEN AADININAN es decir, on sólo 15 años más de la mitad de años buenos; slen- do que la salomónica señala 9.malos por 6 buenos: exactamon- te lo contrario. Desgraciadamente nos faltan datos sobre cosechas para po- der tener este otro elemento de comparación que bien podrá ha- cer aquel 6 aquellos de nuestros agricultores á quienes llegue este ligero estudio sobre materia tan importante, Queda, pues en pie el principio de que los pronósticos á lar- go plazo no pueden hacerse aún sino fundándose en semejan- zas con años anteriores; mientras que so descubren las leyes inmutables que rigen los movimientos atmosféricos y entreban- to llega ese día tan deseado, para cuyo logro apenas empeza- mos á sentar las bases: todos los que deseen obtener datos so- guros y contribuir á.que se obtenga ese desideratum de todo agricultor, deben observar diariamente, ¡anotar en registros apropiados sus observaciones hechas concienzudamente y en instrumentos adecuados ásu objeto; y después de largos tra- bajos discutidos con calma y sin preocupación, habrán prestado un importante servicio 4 la ciencia, á sus descendientes y á la humanidad; servicio que por falta de elementos desarrollados á su tiempo, no podemos disfrutar por ahora sino de una mas nera vaga y fundándonos en los trabajos de unos cuantos que desinteresadamento han trabajado para que algún día se forme un cuerpo de doctrina. y se reduzcan esas leyes inmutables á que antes hemos hecho referencia. León, Marzo 10 de 1893, MEDIOS DE DEFENSA EN LOS ANIMALES POR EL PROFESOR ALFONSO L. HERRERA Socio do número. LEY. DE CONSERVACIÓN, Los organismos resisten á las causas de destrucción. — Todos los fonómenos de la vida de lós organismos tienen por resultado final la conservación del individuo y de la especie. Los actos vitales más importantes se reducen á dos: nutrición y repto- ducción. Se ha dicho que la vida es la nutrición; pero en roa- lidad no es esta sino una de las condiciones de la existencia del individuo, que se acompaña constantemente de una de las con- diciones do la existencia de la especie: la roproducción. Estos principios son más bien del dominio de la fisiología y las invos- tigaciones del naturalista se extienden á obros procedimientos de conservación que también se han considerado justamente como de capital importancia, por ejemplo log medios de defensa. Si las condiciones varían, si el organismo está sometido á 252 Memorias de la Sociedad Científica VOODODIOOLIIOLLILIALS DADAS DOBEDODIDADIADIDIIIAIINSIN la influencia de nuevos factores primarios ó secundarios, la con- servación sólo puede verificarse si el ser se adapta, evoluciona, puede subvenir á las nuevas necesidades; se deduce otra ley: LEY DE EVOLUCIÓN. * La especie ó el individuo varían para conservarse. — Primero es ser y despuós el modo de ser. Indudablemente que la ley do conservación precedió á la de evolución. Un animal que se nu_ tro, se reproduce, se defiende de sus enemigos, evita y conjura los peligros, nos presenta el ejemplo de la ley general de con- servación; un animal del trópico que se conduce á los países del Norte y adquiere medios de defensa especiales contra el frío, . evoluciona, nos presenta el ejemplo de la segunda loy. La ley de conservación se manifiesta constantemente en todos los organismos. La ley de evolución puede dejar de manifestarse en ciertos momen- tos y en ciertos Organismos. Todos los animales, sin excepción alguna, se reproducen, se alimentan, mientras que la evolución puede ser imperceptible, á lo menos en el estado actual de los conocimientos, en un or- ganismo que vive en las mismas condiciones, en las língulas que se encuentran en todos los terrenos y no han experimentado cambios notables, en las especies pancrónicas que no han evo- lucionado, si se quiere sólo on un gran número de sus indivi- duos. La ley de conservación se manifiesta cn algunos casos al mismo tiempo que la ley de evolución. La Artemia salina transformada unas veces en Artemia Mil- hausenii y otras en Branchipus stagnalis, según la cantidad de sales disueltas en el agua en que se desarrolla, ha presentado á la vez hechos de conservación y de evolución. Nos parece que. estas dos leyes dominan en toda la biología '' Antonio Alzato. 258 ONIS AMIA y que cualquier fenómeno importante observado en los anima- les puedo relacionarse con ollas. ¿ El estudio de la loy de evolución comprendo especialmente el origen de los organismos. LEY DE CONSERVACIÓN. La especie ó elindividuo resisten á las causas de destrucción. Todos los organismos poscen medios de defensa contra las causas de destrucción físicas y biológicas.— Entendemos como causas bio- lógicas las que se refieren por ejemplo á los enemigos, ya sean éstos de la misma especie del animal que se considera ó de es- pecie distinta. : Los medios de defensa se clasifican en este caso de la ma- nera que sigue: 4 La fuga. b. El animal se oculta. c. Se asocia con los de su clase ó los de ¿lase distinta, . d. Se defiende por acromía, homocromía, mi- mebismo Ó secreciones coloridas preser- vadoras. . Se autotomisa. Medios pasivos. < f. Está provisto de una coraza natural ó arti- ficial, Ó espinas, tubérculos, concha, ca pullo, ete. Y. Es fosforescento. h.. Fingo la muerto. %. Aumenta su volumen por medios volunta- rios, 3. La especie cuenta un enorme número de L-—— individuos. o ia 254 Memorias de la Sociedad Científica CANADA DALIA ODADADADODADNONOADEDIDIDDIDAADADIAA NADAN l. Mecánicos: defensa por medio de la fuerza, espinas, mordeduras, piquetes, lapida- ción. m. Físicos: aparatos eléctricos. n. (Químicos: nematocistos, sagitocistos, sali- va acre, pelos urticantes, tubos de Cu- vier, moco, olor desagradable, substan- cias cáusticas Ó venenosas, liquidos colo- ridos, corrosivos, ácidos Ó adherentes. o. Sociabilidad. P. El animal inspira repugnancia. q. Amenaza. Medios activos. < MEDIOS PASIVOS. a.—La fuga, 1* Principio. Coexiste con otros medios. — Un Nyctibius jamai- censis, páser que se'posa durante el día en las ramas cubiertas por el musgo, en las que se disimula por su color, emprende el vuelo tan pronto como se ve atacado. 22 Este medio es general aun 4 las especies provistas de armas defensivas poderosas, y todos los seres dotados de órganos de locomo. ción, recurren á la fuga en ciertas circumstancias, Los Crotalus en- tro los reptiles, las arañas del gónero Entrodectus, aun las espe- cies muy fuertes Ó provistas de medios de defensa terribles, emprenden la faga cuando se von perseguidas por un enemigo formidable 6 cuando sus procedimientos de ataque resultan in- suficientes. Nos ha sido imposible conseguir que un mismo La- trodectus pique varias veces la oreja de'un conejo. En el primer momento el animal confía en sus fuerzas ó su ponzoña, y si ellas son inútiles el terror lo hace emprender la fuga. Puede asogu- rarse que siempre que es fisiológicamente posible se observará E E ] ] “Antonio Alzate." 255 MADADANADADADNADIDODDIDADOSADD DDD DDD EINEN ANNA. después de que han entrado en juego otros medios de protec- ción, aun en ciertas especies que llevan una vida oculta como las Arvicola, pequeños roedores que salen precipitadamente de sus subterráneos cuando se creen descubiertos por su enemi- go; el Thuptor oblongus (coleóptero) finge la muerte hasta que pasa el peligro y procura escaparse cuando se le sigue irritan- do á pesar de su simulación. b. El animal se oculta de sus enemigos. 19 Este medio de defensa es el más general en los animales. —No consideramos en esta sección á la homocromía y otros procedi- mientos análogos de que se valen algunas especies para pasar desapercibidas: esta cuestión merece un estudio especial. Muchos mamíferos son en gran parte hipogeos, desde los mo- notremos hasta los carnívoros se viene presentando tan senci- llo medio de protección; muchas de las aves, de los reptiles y los, batracios, muchos peces, como los muy curiosos que se in- troducen en las Holoturias, un inmenso número de insectos y otros invertebrados, se ocultan más ó menos completa y defini- tivamente en algunos de los períodos de su vida, á ciertas ho- ras, cuando se ocupan en satisfacer ciertas necesidades ó en los cuidados consiguientes á la reproducción ó en fin, cuando no han adquirido los medios de defensa propios de los adultos. Sucede en los Decápodos, que inmediatamente después de la muda sus tegumentos son muy blandos y por este motivo el animal se abriga en los agujeros. 22 Este medio de defensa coexiste con otros medios.—Los repug- nantes zorrillos (Mephitis) durante el día se ocultan en guari- das subterráneas, á pesar de lo temidos que son por causa de Sus secreciones: 3% Los animales desprovistos de medios de defensa en ciertas cir- cunstancias ó en cierto período de su existencia, viven ocultos. —El oso polar y otros vertebrados invernantes se sepultan bajo la 256 Memorias de la Sociedad Científica nieve ó la tierra durante su sueño. Las crisálidas do Chelonia caja evolucionan bajo el suelo; una gran mayoría de los insec- bos depositan sus huevos bajo las cortezas ó la tiorra Ó en otros lugares más Ó menos ocultos. 4* El animal se oculta en un abrigo ya preparado ó en el momen- to del ataque recurre á un medio especial. Los gusanos rojizos que viven en el fondo de los pantanos, fabrican una galería en donde se ocultan en el momento del pe- ligro. So citan muchos anólidos que construyen tubos de refu- gio de la consistencia de la gelatina (Myxicole), del pergamino (Chetopterus) ó de los cañones de pluma (Hyalinaecia ); 6 bien forman tubos con pequeños guijarros ó con materiales calcá- roos.' Otros anélidos se refugian entre las algas, las madrépo- ras, ete. Varios invertebrados marinos secretan en el momen: to oportuno un líquido opalino que enturbia el agua y hace di- fícil su captura. (Pneumoderma, Janthina, Scaphander, Umbrella). En los Cofalópodos es normal la secreción de tinta aun en log embriones encerrados en su envoltura. Más adelante citaremos el caso curioso de las Sepia. Pertodo en que se oculta el animal.—Las lombrices de tiórra viven ocultas desde que nacen hasta que mueren; pero es co- mún en otros seres que sólo durante cierto período tengan in- terés en ocultarse, generalmente cuando sus órganos locomoto- res 6 de defensa no han llegado al último grado de su desarro: llo ó bien cuando no existen todavía. Por ejemplo, los Xylorectes y Otros coleópteros que al estado larvario se ocultan en el inté- rior de la madera. Muchos animales se ocultan duranto el ue: ño, en ciertos momentos de la metamorfosis ó las mudas de piel, en la invernación, en general cuando por imposibilidad fisioló: gica es más difícil conjurar los peligros. Los animales jóvenes están bien defendidos por el medio que consideramos, así como “1 Hemos tomado una parto de los ejemplos que no se refieren 4 especies me- xicanas, de la excelente obra de L, Cuénot, Encycl. Scient, des Aide-—Mémoire n? 35 A, "Antonio Alzate. 257 CASADA ARANA NAAA ADA DANA NA DADA DNA NADAR DANDADAADADADADA DADA PAPA los huevos, por ejemplo:logs que un interesante coleóptero (Li: us) deposita en el interior de las partes sumergidas de los vé- gotales acuáticos. Variedades del mismo medio de defensa. Hábitos noctámbulos.— Los Limax de los jardines viven ocultos durante el día y prote- gidos por las sombras de la noche salen á buscar sus alimentos. Los hábitos noctámbulos no siempre pueden comprenderse en los medios de defensa: algunos folianos y rapaces nocturnos em- prenden sus correrías durante la nocho para sorprender á sus víctimas con más facilidad. Hábitos cavernícolos.—No sólo la obscuridad de las cavernas protege á sus pobladores, sino también el pequeño númoro en que se encuentran Ó la falta de enemigos. Los Niptus ventricu- lus, coleópteros que pululan en el guano de murciélago de las grutas de Ixtapalapa, se propagan en mayor escala indudable- mente que si vivieran en el exterior, Hábitos terrícolos.— Ya hemos dicho que son muy comunes en los mamíferos: se observan en el Pájaro bobo (HMomotus) que nidifica bajo tierra, en una Lechuza (Speotyto), en los pericos (Strigops), en los reptiles y batracios, insectos de casi todos los Órdenes, moluscos, crustáceos (HTippa de la costa de Voracruz). En el país más estóril perciben las vibraciones de los pasos de un viajero, no sólo centenares, sino miles de seres ocultos bajo la tierra ó las piedras, en tanto que on el exterior no se ve quizá ni un sólo insecto: Puedo asegurarse que entre los animales be- rrestres desprovistos de aparato de locomoción aórea una gran mayoría vive privada de la luz, en una prisión subterránoa adon= de se resguarda de la terrible lucha exterior, lucha que no es sólo con los enemigos, debemos advertirlo, sino también con ciertas condiciones inorgánicas desfavorables, En un grupo próximo al que componen las especies terríco: las doben comprenderse aquellas quo temporal ó porpetuamen- to habitan el interior de las plantas ó se ocultan en el cuerpo de algún animal de que son comensales ó parásitos, por ejom- Memorias [1892-93], T VI, 23, 258 Memorias de la Sociedad Científica AAAADIOLIIIDIDIALDIISIN IN IN INEA plo los Pinnotheres abrigados en los Lamelibranquios, las larvas jilófagas que se alojan en el meditulio de los árboles, los pará- sitos del intestino. Como principio general que constantemente viene á apo- yar los datos de la observación, puede asegurarse que los ani- males que viven al descubierto poseen medios de defensa, ho- mocromía, mimetismo ó algún otro, que no se encuentran en las especios muy numerosas como ya se dijo, que llevan una existencia oculta. Esta demostración por la negativa de ciertos medios de defensa que se han considerado como dudosos, nos será muy útil más adelante. Ventriloquía.—M. E. E. Fish ha publicado un artículo ver- daderamente curioso sobre la ventriloquía de las aves.' Cita á los Turdidos que parecen cantar en la parto muy alba de los árboles y en realidad están én las ramas más bajas. El canto de un Siurus aurocapillus (aguador de copete), se oye á muy cor- ta distancia del observador y el arimal está á una distancia con- sidorable. M. Fish oyó el silbido del Mimaus carolinensis como gl procediera de un punto muy lejano y poco después descubrió á una hembra ocupada on cubrir sus huevos, mientras que el macho, por medio de su destreza de ventriloquo, procuraba des- viar la atención del cazador alejándole de aquel sitio. Según el Dr. C. C. Abbott los Troglodytes y la Icteria viridis tienen esa cu- riosa facultad. Oreo que ella es común no sólo en las aves sino aun en varios mamíferos, como en el Nyctinomus depressus, cu- yos chirridos se oyen equivocadamente á una corta distancia y en dirección difícil de determinar. En muchas aves de México hemos observado la ventriloquía más ó menos desarrollada, en los Antrostomus, Sayornis, Chondesles, Zonotrichia, particularmen- to la Spizella sacialis; en alto grado en las “aves acuáticas, las gallinas de agua (Rallus Fulica, Gallinula) y en los Zabullido- ros (Colymbus, Podylimbus): ni los indios de Xochimilco pueden 1 Bull. Buffalo Soc. Nat. Hcioncs Y, 22 2. "Antonio Alzate. u 259 ABADIA ANADADOADDINODNADIDIIDADIDIDIDIIS ARADADA NADAN DIINNADDN precisar el punto en que han emitido uno de sus gritos desafi- nados. Los babtracios son buenos ventrílocuos, parece que en alto grado el Rhynophrynus dorsalis de Tabasco.' Los, sonidos que producen varios articulados de las tierras calientes se es- cuchan en dirección opuesta á la verdadora. Hay por el contra- rio muchos animales cuya voz los descubre inmediatamente, por ejemplo, Lanuris, Carpodacus, Falco. Las especies mudas están menos expuestas á las miradas de sus enemigos que las dotadas de voz: ella es útil como me- dio de reconocimiento, particularmente en las aves sociales (Psaltriparus), en la selección sexual ó en las emigraciones, á veces como medio de atemorizar, y era de esperarse que de al- guna manera so remediara el inconveniente que hemos mencio- nado, Inmovilidad, ocultación en el momento del ataque, — Aun las es- pecies que presentan homocromía ó mimetismo tratan de pasar desapercibidas por otros medios en el momento oportuno. El Sceloporus microlepidotus acostumbra trepar á los árboles siguien- do la vertical y ocultándose tras del tronco, de tal modo, con tal astuvia, que puede libertarso y permanecer á la misma al- bura siempre que da vueltas bien calculadas: es además homó- cromo con las cortezas y particularmente en los individuos jó- venes se noba gran semejanza entre el color general y el tono de la corteza, y aun entre las pequeñas manchitas transversales del dorso y las lentejillas del Ligustrum. Las Codornices (Cyr- tonyx montezumae ) permanecen inmóviles y silenciosas hasta que el cazador casi lloga á tropezar con ellas. Puede preverse la aproximación de una ave de presa cuando repentinamente los pásores que cantaban y se agitaban confiadamonte quedan in- móviles y en silencio. Incontables son los insectos que se dejan caer cuando se acerca un enemigo y van á perderse entre las yerbas de poca altura; las larvas de los Pieridos se enrollan 1 El camaleón de Tabasco, J, N, Rovirosa, La Naturaleza, 2% ser, 1, p. 156, 260 Memorias de la Sociedad Científica DPADISDADID IDEADO DODELLDIDEIDEIOIOIINSNIO NENE ONES NINE NON bruscamente y ruedan sobre el limbo de las hojas; otras orugas se suspenden de un hilo en el momento del ataque y poco des” pués vuelven á la flor ú hoja de donde pendían; del migmo mo-, do proceden las arañas. . y Fabricación de capullos, nidos y otros refugios.—Y a hemos hoe- cho algunas indicaciones sobro esta cuestión; baste agregar que los refugios pueden oponer una resistencia casi invencible 4 su destrucción ó bien pueden ser poco resistentes pero de un gran volumen. Ejemplo de lo primero los capullos de los Attacus que no podría porforar una ave insectívora; ejemplo de lo-segundo los nidos del comejón y de una hormiga del Estado de Morelos (Liometopum), nidos que tienen un aspecto semejante al de la esponja y son de una consistencia muy quebradiza: un Liome- topum perseguido se contenta con introducirse grádualmonte en las coldillas de su nido, que es preciso destruir completamente para apoderarse del animal. La Carpocapsa saltitans, la, Grapholitha motriz y obros lepidóp- teros presentan un notable ejemplo de la coexistencia del me- dio defensivo por la fuga y la ocultación.! Las larvas de la Car- pocapsa viven en el interior delos cocos de una Buforbiácea y ho visto que en tanto que ellos están al descubierto, la oruga ejecuta movimientos especiales para hacer saltar ó deslizar á su refugio, hasta que se encuentra en condiciones de seguridad suficientes, en un lugar fresco y sombrío. Sería inútil insistir nuevamente en el hecho bien conocido do que los huevos 6 los animales muy jóvenes están casi siom- pre ocultos. Diromos sin embargo, que esta particularidad po- dría dar alguna luz para la resolución do ciertos problemas bio- lógicos. Según Owen, los Marsupiales han adquirido la bolsa característica ó marsupium, porque en los países en que viven el agua es poco abundante y podrían perderse las crías, mien- tras que el animal encargado de cuidarlas iba 4 bebor 4 un 1 Las semillas brincádoras, por J. Ramírez. La Náturaloza, 22 ser,, 1, 'p. 54. "Antonio Alzato. 1 261 VADDADODDODIIIIDADONADIDIDIDIDIDAINASLDIIIIIIIDIOIDADINDIDIDIDIIA punto muy lejano de su mádriguera. Yo supongo que las crías de cualquier mamífero están: menos expuestas á la dóstrucción cuando la madro las lleva consigo, pues de esta manera el ani- mal joven disfruta directamente de las prerrogativas del adul- to. Este resultado se consigue por diversos medios: hay aves que transportan sus huevos ó sus hijos cuando el nido queda descubierto /Caprimulgus); las Arvicola aun incapacos de correr se suspenden de las mamilas de su madre en el momento del peligro y son conducidas así á un lugar distante y seguro; los Crustáceos, los sapos (Pipa) llevan sus huevos consigo, mien- bras que otros animales les abandonan á la voracidad de sus enemigos. Indudablomente que en las espevies vivíparas el pro: ducto de la fecundación permanece oculto en el ovario, menos expuesto á perderse que en las especies ovíparas; no sabemos si tan poderosa causa de selección daría origen á las diferencias on este sentido. Quizá por la causa dicha abundan comparati- vamente ciertos peces de agua dulce de la familia de los Cipri- nodontos. Fabricación de caminos subterráneos. — Muy gonorales en las hormigas y en el comején observado por el Pbro. Alzate: pro- togen á los insectos que van á buscar sus provisiones lejos del hormiguero y por lo común van á terminar á las raíces invadi- das por alguna especie de pulgón ó sirven para comunicar dos 6 más colonias. c. El animal se asocia con los de su clase ó de clase distinta. 12 El comensalismo y la simbiosis pueden ser defensivos. Los comensales viven sobre el cuerpo ó en el interior del cuerpo de un animal sin tomar de allí más alimentos ni porjudicarle; hay simbiosis cuando el comensal y su huésped se han deformado de una manera correlativa y su asociación es provechosa para uno y obro. 262 Memorias de la Sociedad Científica ARARARADA DAD AAA DADA DADADAD ADO ODODIDADDDDDDADADDIDIDAAIDODIDIIDIADAD EINEN Varios Gasterópodos viven en las madréporas y los Rhizo- chilus se fijan en las colonias de Anthipathes. He aquí otros ejem- plos tomados de la obra de M. Cuénob: NOMBRES. Especies con que se asocia ó en las que se refugia, Eupagurus striatus. Crustáceos. Suberites domuncula. Hs- Eupagurus bernhardus. Pontonia custos Pontonia flavomaculata. Galathea spongicola.. .. G. spinirostris...... Porcellana transversum. Fabia chilensis Opiotela. Equinodermos. .- Ophiomaza obscura Fiorasfer acus F. Homei ponja. Calliactis effaota. Actinia. Esponjas Ó Pinua marina. Ascidias. Esponjas siliciosas. Comástbulas. Aspergillum. Recto de un Erizo. Grorgonidos y esponjas. Jomátulas. Holothuria tubulosa. Estómago de una Asteria. PROA ta OTE » Meleagrina. Trachichthys tunicatus.. , Actinias. Caranx melampygus..... » Medusas. Naucrates ductor.---.- de » Tiburones. Una multitud de insectos viven en plantas espinosas óÓ ur- ticantes que les abrigan tan bien, como las Actinias abrigan á ciertos invertebrados acuáticos. Pero las asociaciones más interesantes son las que se obser- van entre el macho y la hembra de los Copópodos, Cirrípedos y otros organismos inferiores (Alappe, Cryptoplialus, I'bla, Scal- pellum): los machos degenerados ó.imposibilitados de acudir á un medio cualquiera de defensa (algunos no tienen ni canal ali- menticio ni patas torácicas), se fijan sobre las hembras ó los individuos hermafroditas.' 1 Goddes et Thomson. L'évolution du sexe, p. 102, "Antonio Alzate. 1 263 DADAS PADIDA OS 22. La asociación de individuos de una misma especie ó de especie distinta puede ser defensiva.— Hay casos en que la asociación de muchos individuos, sin acarrear grandes ventajas para cada uno, es perjudicial para todos (Pichón de paso, Ectopistes migrato- rius). Pero comunmente dicha asociación es benéfica á causa de que la vigilancia se ejerce mejor. por individuos que sólo en ella se ocupan, en ciertos momentos, mientras que el resto de la comunidad se entrega á otros trabajos. Los hábitos sociales de los Tordos de México no contribuyen elertamente á una me- jor división del trabajo, pues los Molothrus son los únicos que suelen hacer un nido común, que pocas veces utilizan; pero sí contribuye á que la vigilancia sea más activa, de la misma ma- nera que en los monos sociales de la India: mientras unos se dedican á pillar las sementeras, otros espían los movimientos del enemigo. 32 La asociación de los individuos puede ser temporal ó definiti- va.—Los Tordos, notables porque su sociedad comprende va- rios géneros y especies (Molothrus pecoris, Scolecophagus cyano,, cephalws, Agelaius, Quiscalus macrourus, Xanthocephalus longipes) quedan unidos perpebuamente lo mismo que los Hyrax que vi- ven en unión de un reptil y otro mamífero; y por el contrario, los individuos de Zcterus parisorum se unen en grupos numerosos durante la emigración. En cireunstancias excepcionales una es- pecie social se cambia en especie solitaria, cuando es muy per- seguida, y aunque obtenga algunas ventajas de la vida en co- mún, como es la vigilancia más activa; poro no puede conjurar el peligro y se decide á vivir aisladamente para ocultarse con más facilidad. (Castor). s Sería inútil insistir en un hecho general que habla altamen- te en favor de los sentimientos de solidaridad de los animales: en las colonias de aves y mamíferos cada uno de los individuos da avisos á sus compañeros del peligro que les amenaza; el co- nejo que es casi mudo ó por lo menos deja oir su voz muy ra- ras voces, golpea el suelo fuertemente con la patas posteriores; o 264 Memorias de la Sociedad Científica OOOLIDIDILIDIIIIDIDIDADIDOLIDIDIAIDIDIIDDDDDIDIADNDIIDADAIADIDDIDADIDNINA el Cynomys ludovicianus (porro de las praderas), ladra de un mo- do característico para despertar la alarma en el momento opor- tuno. 49 La asociación es un medio de defensa activo ó pasivo.— Las larvas copróforas de un Coleóptero de Chapultepec (Physonota translucida) se juntan en grupos circulares do diez ó más indi- viduos, dirigen su abdomen hacia el centro del círculo y con la ayuda de un apóndice ahorquillado retienen la repugnante ma. sa de sus excrementos que les sirve de medio de defensa pasi- vo; por el contrario, muchos mamíferos sociales y aun aves co- mo las Apipizcas (Larus), atacan vigorosamente al animal que las inquieta. Los cazadores acostumbran arrojar al aire un ca- dáver de Apipizca 6 inmediatamente acuden sus compañeras, sin preocuparse del peligro y con el intento do libertar ó ayu- dar á la compañera que aún suponen con vida. Ne refiere el da- so de varias golondrinas que unieron sus esfuerzos para tapiar uno de sus nidos, en donde se había introducido cierto páser. 5 La comunidad comprende algumas veces varios individuos con- sagrados exclusivamente á la defensa.—“* En las colonias de Hidra- rias cuyos individuos presentan un polimorfismo comunmente tan marcado, hay á veces (Hydractinia, Podocoryne, Hidrocora- linas) ciertos individuos consagrados especialmente á la defon- ga goneral: llevan los nombres de dactilosoides y zovides en espiral. En las Hidractinias están desprovistos de boca y la co- lonia se encarga de nutrirles: llevan en su extremo un paquete de nematocistos. En los Briozoarios, en el grupo de los Chcilos. tomus, varios individuos se modifican de una manera especial, Las avicularias son una especie de pinza que se cierra al con- tacto de un cuerpo extraño; las vibracularias están formadas por una seda muy larga quo limpia la superficie de la colonia.” (Cuénot). En goneral puede admitirse que los individuos más vigorosos de una colonia, los machos y los adultos, se consagran á la de- fensa de las hembras ó los jóvenes. Entre los insectos, las ter- "Antonio Alzato."! 965 NARADA DMA ABAD ADADADADADADDIDD0DD0DDDDIDIDDIDODIDADIDIIOSDIDIDIDAIIEINN mitas se hacen notables por los soldados, de poderosas mandí- bulas, que están encargados do la defensa del nido. Es importante recordar que muchas ocasiones los hábitos sociales provienen de la idéntidad de costumbres y necesidades do los representantes, por lo común muy numerosos, de una mis- ma especie Ó de especies diferentes: no es este un medio de defensa. Los animales se asocian también con un fin muy dis- tinto y sólo en la ópoca del amor. (Selección Sexual). Por otra parte, algunos de los ejemplos que se dan de los beneficios mu- tuos entre especies distintas no mé parecen bien comprobados todavía, Dícese que cuando se maba á los tordos, que como es sabido se nutren en parte con los Zxodés del ganado, las reses procuran vengar la muerte de sus amigos y se arrojan sobre el cazador: yo nunca me he encontrado en ese conflicto. d. El animal se defiende por medio de la homocromía, acromía, el mimetismo, ó los tintes ó secreciones coloridas preservadoras, Acromía.—El animal es más Ó menos incoloro, no se desta- ca sobre ningún medio, cualquiera que sea su forma. Homocromía.— El animal se disimula á causa de la somejan- za Ó identidad de su color con los colores del medio, Puede va- riar el color del organismo, rápidamente, en relación con las variaciones del color del medio. Homocromíta mimética.— El animal so confunde con objetos diversos no sólo por el color sino por igualdad ó semejanza de otros caracteres, como la forma y las dimensiones. Mimetismo.—Yl animal so asemeja á una espocio bien dofen- dida. : ; Oolores preservadores.— Por sus colores muy visibles el ani- mal bien defendido (medios químicos) previene á sus enemigos de la inutilidad de sus ataques. Secreciones coloridas preservadoras.— El animal secreta un lí- Memorias [1892.93], 'T VI, 84. 266 Memorias de la Sociedad Científica quido del color de su cuerpo y dificulta así su persecución; se procura un medio homócromo. : Es imposible. demostrar los errores en que han incurrido ciertos biologistas, dicen sus adversarios, porque si se les pre- senta un animal que no es homócromo, explican el caso supo- niendo que hay probablemente otro medio de defensa; si se tra- ta de una especie muy visible que puede ser ponzoñosa Ó esté dotada de homoqgromía mimótica. Las excepciones no pueden existir porque se ha tenido la habilidad suficiente para dar un número tal de teorías, teorías de tal naturaleza, que cada caso puede explicarse si no por unas por otras. Pero es extraño que tantos hechos reales puedan comprenderse en alguna de tantas teorías falsas. Las exageraciones se manifiestan en los escritos do los Darwinistas y sus adversarios: la observación y los ex- perimentos acabarán pronto con estas diferencias. M. Reverchon pregunta ingenuamente “¿por qué no se dice que los elapidos imitan á los colubridos (y no lo contrario), con el fin de engañar á su presa, hacióndola creer que no son peli- grosos?”! Si así es, el medio resultó contraproducente porque no hay animal 6 persona que no tema á las coralillas de colores brillantes mucho más que á las de colores sombríos. A un mo- no (Ateles metis) ningún ofidio le causaba tanto terror como el Ophibolus doliatus que á menudo le presentaba: ¿tal observación es concluyente Ó aun parecerá dudosa? Este es un ejemplo de los errores en que puede incurrir un naturalista competente cuando se atiene más á los razonamientos que á los datos ex- porimentales, y justo es decirlo, los partidarios de la evolución también han cometido desaciertos en este punto delicado. Es una condición indispensable para que la homocromía apa- rozca verdaderamente útil, que los animales, tanto los superiores como algunos de los inferiores puedan percibir el color. Según M. F. Plateau, el Profesor V. Willem duda de la importancia de 1 Cosmos. Revue des sciences et de leurs applications, 27 Févr, 1892, p. 361. Antonio Alzate. 267 HAAAADNA AA DRA DADA DADA ASDADAAABDNADIADADADODADIPODADDIIIDIIIIIENINNNNANENANA los resultados 4 que ha llegado en esta claso de investigaciones un distinguido sabio inglós, Lubbock;' asegura haber descu- biéerto un procedimiento que resolverá la cuestión de una ma- nera definitiva. Aun en el caso poco probable de que llegara á demostrar que los animales no perciben el color, quedaría en pio la curiosa objeción de que la homocromía protege á los or- ganismos, cuando menos, de la persecución del hombre, So ha dicho que á pesar de su homocromía perecen muchos organismos. Todos los medios de defensa, aun los que son ban evidentes como el aparato venenoso de los ofidios, deberían de- clararse inútiles según ese razonamiento, pues que para no el- tar más que un caso, en la India se mataron de 1880 4 1881 más do 400,000 serpientes, según la estadística do Fayror! AOROMÍA Y HOMOOROMÍA, 1% En la mayoría de los grupos zoológicos hay especies protegidas por homocromia.— is tan general que se lo encuentra no en gó- neros ú Órdenes, sino aun de una manera más general, en los animales de los polos Ó los desiertos, en seres muy distintos, muy lejanos unos de otros en la gerarquía natural. No se limi- ta á los seres terrestres, ni á los inferiores, sino que se extien- de tambión á los acuáticos y 4 los muy superiores como los Quel- rópteros, por ejemplo, al murciólago de Formosa en parte negro y en parte rojo, como las hojas marchitas de un árbol en que vivo. Encontramos hechos muy notables de homocromía ó acro- mía en los Celenterados, Turbelarios, Nemertianos, Anélidos, Moluscos, Urustáceos, Arácnidos, Insectos, Equinodermos, Tu- nicados, Peces, Batracios, Reptilos, Aves y Mamíforos.* Aun no son muy numerosos los trabajos sobre estos medios 1 Extraib des Archivos de Biologie publióes par M, M, Ed, van Bonedon eb Ch. Bambeke, XII, 1892. 2 Véaso la prueba en Cuénot, c, t. 268 Memorias de la Sociedad Científica PODODADODONOIOIDILIIDADODODIDONDODIDALIDADADIDDADADDADAADADADADNDDIDADAINAI de defensa que constantemente, en todos los, centros científi- cos, dan lugar á observaciones llenas de novedad; y sin embar-. go, puede asegurarse por el examen de los documentos de que actualmente se dispone, que la homocromía está muy genera: lizada. 22 Las modificaciones anatómicas y fisiológicas que significa la homocromía no se limitan á los órganos ó funciones poco importantes, —No puede comprenderse en la definición lineana de los ver- tebrados á un pez incoloro como los Amphioscus y los Helmich- thyide (quizá formas larvarias de los Conger ); tienen la trans- parencia del cristal y los glóbulos de la sangre incoloros. La correlación entre algunas particularidades constitucio- nales y el color es evidente, así como las modificaciones que el color sufre según la edad y el sexo. Es curioso el hecho de que, en ciertos vertebrados, lag hembras que no se reproducen, las gallinas á quienes se extirpan los ovarios, adquieren la colora- ción de los machos: así sucedo por ejemplo en el Phasianus pic- tus de que me ha dado noticias interesantes el Sr. Lic. D, Alber- to Icaza, 3? La homocromía puede ser constante ó temporal ; completa en determinado periodo de la vida é incompleta más tarde ; puede corres. ponder á las variaciones periódicas ó á las del medio en que vive el animal en sus distintas edades.— Hay homocromía constante en los reptiles de los desiertos que nacen con el color simpático y no le pierden jamás; varias mariposas (Papilo daunus) nos ofre- cen un ejemplo de la homocromía temporal, pues sus larvas son muy visibles (tienen los medios de defensa bien conocidos, las secreciones quo tanto desagradan á sus enemigos), el insecto alado es tambión muy aparente cuando no se posa en foros ama- rillas, mientras que la crisálida es homócroma con las corbezas de los árboles, Los huevos de muchos invertebrados y de varias aves pal- mípodas tienen el color de los objetos que les rodean y los jó- venes que so encuentran en un nuevo medio adquieren la colo- Antonio Alzato, 269 AAADADADNADDADA NAADADADADA ABAD ADO AIDDDIDIDDIN ración apropiada, que en ciertas aves se cambia enteramente en el individuo adulto. Es notablo el caso de un páser de Africa (Luplectes) que en el invierno probablemente tiene tintes protectores y en la pri- mavera adquiere un rojo vivísimo. Por instinto si se quiero algunos animales procuran colocar á sus huevos en condiciones favorables de homocromía. Un Hydrophilus que conservó para observar sus costumbres, cubrió con fragmentos de hojas de lechuga (las únicas que tenía 4: su disposición) la cara superior de su capullo ovígero, que de es- to modo quedaba muy bien disimulado. Varias especies de los países muy fríos cambian la librea obscura de la Primavera por la blanca del Invierno, consiguien- do así perfecta homocromía con la nievo. En los Urodelos el color suele ser distinto en los tres perío- dos de su vida. Los animales dóbiles Ó indefensos son los que con más frecuencia presentan hechos do homocromía. 40 Puede haber en una misma especie variedades adaptadas al co- lor del medio en que vive cada una de ellas. —El Ovulum uniplica- tum de los Gasterópodos ofrece muchas variedades do tinte co- rrespondientes á las que se presentan en un Penatulido sobra el cual vive. 59 La homocromía es total ó parcial, —Comunmento las aves do colores protectoros tienen en la región menos visible alguna ó algunas manchas muy brillantes. Estas particularidades apo- yan la tooría do M. Wallace, así como la que se ha llamado de la selección sexual. Si una de estas teorías resultara falsa di- fícilmente podríamos explicar muchos fenómenos. Si en los ma- chos no hay homocromía puede peligrar mucho su existencia; poro también es importante la ornamentación sexual que atrae y cautiva á las hembras: se satisface á las dos necesidades cuan- do el color sexual es poco visible en las circunstancias norma- les y dominan los tintes protectores» ¿Uómo se explicará de otro modo la existencia de plumas brillantes casi siempre ocultas en 270 : Memorias do la Sociedad Científica WIELLIIOILDIO IDIIIIIDIIIDIIIDIA el copote del Siurus aurocapillus, la mancha roja que tiene en las tectrices supra-caudales el Crorrión común (Carpodacus hamo- rrhous) y queda cubierta por las alas, y obra multitud de hechos análogos? No se trata aquí de las señales de reconocimiento á que M. Wallace concede justamente tanta importancia, pues que esos ornamentos no son visibles sino rara ocasión; ni es creíble que las manchas ocultas que aparecen en la época de los amores, así como las manchas exclusivas del animal adulto tengan eso destino, pues los machos de especies solitarias y pacíficas no manifiestan interés en reconocerse, 6% Los colores de algunos animales homócromos varían rápida- mente, entre ciertos lémites, cuando varía el color del medio.—Es más común la homocromía fija que la variable; pero en muchos gru- pos se han señalado especies particularmente dotadas que cam- bian de color de la manera más apropiada para su defensá. En México se encuentran el Camaleón (Phrynosoma orbiculare), las ranitas (Hyla) y algunos otros. Los Cefalópodos, en particular el Pulpo, cambian casi ins- tantáneamente del amarillento claro, rosado ó gris al negruzco Ó moreno; varios decápodos se armonizan con rapidez con el co- lor de la arena, las rocas, el rojo vinoso de las Floridas, el ver- de de los Fucus, ete. En las arañas que viven sobre las flores se observan fenómenos análogos, y quizá en algunos ortópte- ros; las larvas de la Rumia crataegata y otros lepidópteros mo- difican su color según la luz que reciben cuando so les encierra en aparatos apropiados; las crisálidas suelen presentar fonóme:- nos idénticos; los Labrus pasan del verde al negruzco; los pe- ces planos (Pleuronectes) cambian el color de sus partes inferio- ros y ese cambio se hace más fácil por la costumbre. Do todas las formas de la homocromía esta es la que más se acerca á la perfección, en los animales no sedentarios. Estas modificaciones del color están regidas algunas veces (?) por un centro nervioso especial. Klemencievica ha demostrado que si "Antonio Alzate. 11 271 VAAADAMA AAA AMABA NADAN ADIDADADADIDADADADDADIOODADDIDDIDIDIDIDAA AD v se excita el pedúnculo del ganglio óptico de los Cefalópodos cambia el color en el lado correspondiente. El hecho es por lo tanto de una importancia excepcional y nos demuestra una vez más cuán importantes son las variaciones orgánicas que signi- fica la homocromía.' 7% Los actos voluntarios pueden coadyuvar ó ser indispensables para el éxito de la homocromía; en ciertos casos el animal acude á medios especiales voluntarios para confundirse con el.medio, Estos principios deberían ser discutidos extensamente, pues muchos biologistas suponen que la homocromía Ó mimetismo son pro- cedimientos, en todos los casos, inconscientes. Nosotros no ad- mitimos esa goneralización ni podemos comprender esa nueva forma de voluntad inconsciente que se manifiesta por ejemplo en la grulla comun: “Un día estaba oculto cerca de una hornaguera donde se había establecido un par de grullas, dice de Homeyer, y 0b- servaba los graciosos movimientos de estos prudentes volátiles, especialmente los de la hembra que se entregaba á los cuida- dos de gu toilette: tomó en su pico una poca do tierra y se la untó en el dorso y las coberteras de las alas, de tal modo que estas partes perdieron su hermoso tinte gris ceniciento toman: do el gris moreno de tierra de sombra. Por amor á la ciencia mató á esta ave y encontró que la materia colorante penetraba en las plumas y no pudo separarse por medio do lavados: quí- zá la saliva del animal había contribuido á fijarla.” Esta ob- servación ha sido completada por la análisis química que hizo Meowes. Indudablemente la grulla trata de hacerse homócroma adquiriendo el color del suelo. M. F. Plateau refiere que una especie de cangrejo que acos- tumbra cubrirse el carapacho con algas, si se lo limpia de ellas y no las tiene á su alcance, se cubre con cualquier cosa, hasta con pedazos de papel. 1 Véase la memoria de Krukemberg. Grundsgiige einer vergleichender Phy- siologie der Nervósen Apparate, Heidelberg. 1886. (Según M, E. Platean). * btt Memorias de la Sociedad Científica AAA ODALIODADADANIIODIADIDIIAIIAIAIIIIDAIDIDIADIDADDIIDIDIDIDIADIAS “Cuando se colocan en un acuario variedades de Leptogor- gia y de Ovulum, dico Cuénot, éstos se refugian constantemen- te sobre individuos del mismo tinte, y cuando no encuentran Leptogorgias del color que les conviene se alejan de ellas.” No perciben los colores, no tienen conciencia del medio de protoc- ción! Los Reduvius entre los Hemípteros se cubron con polvo pa- ra ocultarse de la vista de sus víctimas. Las larvas do muchos Lopidópteros ropaloceros escogen el lugar más apropiado para pasar su ninfosis, el que mejor se armoniza con el tono de la erisálida, “En el reposo las nueve décimas de las mariposas están bien disimuladas en los lugares que escogen habitualmente para po- sarse; aun las diurnas, de colores muy brillantes, cierran sus alas cuando se posan, de tal modo que sólo queda visible la ca- ra inferior que es á veces de colores opacos y tiene dibujos es- peciales. Los insectos parecen tener conciencia de sus medios de protección: cuando so ven descubiertos emprenden el vuelo, atraviesan con rapidez un espacio más ó menos grando y des- pués se detienen en el lugar más apropiado, que eligen por lo común sin equivocarso, haciéndose invisibles desde ese mo- mento.” Las aves acuáticas que ponen huevos muy visibles les cu- bren con hojas cuando tienen que abandonarles. Ya hemos ci- tado el caso de los Hydrophilus, Hay una regla general que todos los colectores tienen com- probada: los animales homócromos, en el momento en que se acerca el enemigo permanecen inmóviles, fiados en su colora- ción protectora, y sólo en último caso emprenden la fuga. (Or- tópteros saltadores). Estos ejemplos tal vez parecerán insuficientes para la de- mostración de nuestra tesis: es muy común que se atribuyan á un ciego instinto los hechos más nobles é inteligentes de los animales, á causa en parte del triste 6 inútil intorós que se ha tenido en deprimirles para ensalzar al que les deprime. f 4 1 dl Adal ió ld dl Y Acid llei NOY 28 1908 $" Antonio Alzate. 1 273 OELSE INIA a 82 La homocromía no existe en todas las especies. —En las Hi- rudinoas ó sanguijuelas no parece haber ese medio de defensa. En los Torpedos no.se observa la homocromía; pero,en cambio existe otro medio de protección muy eficaz: las descargas eléc: bricas. : En general las especies que llevan una existencia oculta constantemente -ó las nocturnas que se ocultan bien durante el día, están desprovistas do tintes homócromos, por ejemplo las Lepisma blancas de la caverna de Cacahuamilpa;' muchos ma- míferos y aves nocturnas; las larvas de insectos que viven en el intorior de los vegetales y son blancas muchas veces, aunque algunas tienen colores muy vivos como las orugas rojas del ma- guoy. Las especies nocturnas pueden ser homócromas :con el fin de ocultarso durante el día, Para demostrar el principio general de que la falta de ho- mocromía coincide con la existencia de otros medios de protec- ción, serían precisas observaciones más completas que las pu- blicadas hasta la. fecha. Podremos suponer que log Cathartes (Zopilotes) son de un negro muy aparente porque no tienen ene: migos de que ocultarse 6 so defienden bastante por su olor y otras particularidades; es posible que los seres cavernícolos, hi- pogeos ó endotalos no necesiten de la homocromía; poro si exa minamos todos los representantes de un grupo zoológico con- sidorable,, aparecerán muchas dificultados que no siempre se resuelven. No son homócromas, por ejemplo, varias lamoliros. bras, esteganópodas, procelaridos, zancudas como el Corvejón (Plegadis guarauna),de colores metálicos y las Platalea do un ro. sa más Ó menos vivo; los machos de la mayoría de las galliná- ceas, tropadores como los Trogon, páseres como las Pyranga, el Ergaticus ruber, varios Hirundinidos, Rapaces como el Hypotrion- 1 Para el estudio de los colores en las especies gavernicolas puede consultarse la obra de A. 8, Packard, The cave Fauna of North America, with remarks on the A natomy of the Brain and Origin of the Blind Species, Mem. Acad. Nat. Sc; Was- hington. 1888. VI, part. X, Memorias [1892-93], T. VI, 85 274 Memorias de la Sociedad Científica PAARAAA AAA AM AAA ADA DADO RODOREDA DDN DO RIEDDODIDAD RDA DNA chis aurantius de las Islas Tros Marías. Si suponemos que en las Pyranga mo es necesaria la selección de colores simpábicos porque haya otros medios de defensa, no sabremos explicar por qué las hembras son de un color opaco, á no ser que so admita la teoría de M. Wallace; en lo que se refire al Ergatius no sa- bemos por qué presenta un color rojo vivo muy visible, pues esto páser no tiene un vuelo rápido, ni se oculta, es más peque- ño que el canario y poco desconfiado. Sé comprende que es conveniente no prejuzgar en esta cues: tión: hace algunos años se igrioraba por qué la pequeña rana roja y azal de Nicaragua no trata de ocultarse ni tiene colores homócromos: hubiera sido temerario presentarla como prueba de la falsodad do la opinión general sobre esta materia, pues M. Belt ha descubierto que tan curioso batracio no necesita ocul- tarso desde el momento en que no hay animal que se decida á comerle: dispone de otro medio de defensa. Nos sería imposible discutir la teoría de los colores sexua- los de M. Wallace, que consiste sumariamente en “que las hem- bras de las aves que forman nidos ocultos no son homócromas y las que construyen nidos al descubierto sí tienen colores pro- tectoros, pues conviene que el animal no sea sorprendido por sus enemigos durante laincubación.” Esta teoría es enteramen- to contraria 4 la que pretende que los machos adquieren colo- res muy hermosos por ser esta una ventaja notoria en la lucha sexual. Pero hay tal número de excepciones en la aplicación de ambas teorías, que no podríamos estudiarlas desde el pun- to de vista muy exclusivo de la homocromía. AOROMÍA. '' 12 La acromía constituye un medio de defensa de utilidad más general que la utilidad de la homocromía.—Homos tratado de de- mostrar este principio al ocuparnos en las mariposas; branspa- 1 Antonio Alzate." 275 AADADADAAADBDANDIDDIODDADADIDADDDDDDDDOODADDADADDDDADIDIAIENNININENININENA rentes (Tihomia).' Aunque el organismo sea sedentario, si no lo es, con mucha más razón, pueden resultarlo muy grandes ven- tajas si está desprovisto de colores: su cuerpo deja pasar todos los rayos luminosos y se confundo con cualquier medio, en cual- quiera circunstancia. El Profesor Moseley (citado por Wallace) dico quo “la trans- paroncia' casi cristalina dol cuerpo de los animales pelágicos, constituye uno de sus más notables caracteres. Es tan perfec- ba, que muchas especios se hacen casi enteramente invisibles cuando flotan en el agua, mientras que obras, guardadas en un recipiente de vidrio, apenas pueden percibirse, La piel, los ner- vios, los músculos y otros órganos son absolutamente transpa- rentes; pero á veces el hígado y el aparato digestivo son opacos y de un moreno ó amarillo que les asemeja á fragmentos de algas flotantes.” La acromía puedo llegar á tal grado en los invertebrados ma- rinos, que algunos tienen el mismo índico de refracción del agua. Varios celenterados, anélidos, moluscos, crustáceos, insectos, poces y batracios (sus huevos) son transparentes. El color casi no existe en los organismos muy inferiores co- mo las Amibas, y si el desarrollo del pigmento no estuviera ro- clamado imperiosamente por ciertas funciones fisiológicas, no comprendoríamos por qué la selección mo ha impedido el desa- rrollo del dicho pigmento; pero seguramente que la transparen- cia absoluta no es compatible con ciertas necesidades (selec- ción sexual, señales de reconocimiento, atracción de los insectos por colores brillantes, ete., ete.), y depende en algunos casos do algas ó parásitos que dan color 4 los tejidos 'ó hay pigmen- bo, como la guaniná que es un producto de desamilación. COLORES PRESERVADORES, 1* El color preservador se encuentra en las especies bien defen» didas y en algunas indefensas que las imitan (Mimetismo ). —Es 1 Memorias de la Sociedad Científica "Antonio Alzate. , Diciembre, 1891. 276 Memorias de la Sociedad Científica naar ANAIS ADAN PADIDIOLIO ILLIA ANOS muy notable el caso do las serpientes ponzoñosas del grupo de las Elaps, que como ya se dijo son de colores muy visibles.” Falta el color preservador en otros muchos Ofidios temibles: en ciertos Orotalus que se caracterizan bastante por el ruido del cascabel; en los Cuatro—narices (Bothrops atrox) y otras varias especies de tintes más ó menos sombríos y que tal vez, como el Bothrops viridis, están dotadas de homocromía ofensiva. El gran sapo do Tierra Caliente (Bufo agua) es color de bio- rra y su ponzoña muy activa. Algunos Himenópteros del gé- nero Bombus, las abejas comunes, muchos Sifonóforos armados de nematocistos, carecen del medio complementario de defen- ga en que nos ocupamos. O bien son homócromos ó bien es 1M- necesario para ellos el color simpático. ¿Por qué entonces no go dan á conocer á sus enemigos, que suelen atacarlos? Es. di- fícil contestar á estas objeciones, porque para ello sería proci- sa la consideración de una serie numerosa de las excepciones y un conocimiento profundo de las costumbres de ciertos ani: males. Las abejas no tienen el color muy visible de ciertos He- liconidos 6 Vespidos bien defendidos y no se explica esta falta do tinte preservador; pero el hecho es que las golondrinas nun- ca se atreven á comer una abeja, y es seguro que por el modo de volar, la forma y otgas particularidades se caracterizan bas- tante estos himenópteros: nosotros mismos hemos sido enga- ñados por el disfraz de un Díptero inofensivo (Eristalis ) que reproduce los caracteres de la abeja con tal perfección que has- ta presenta ensanchadas las tibias do las patas posteriores. No sabemos en cambio por qué siendo la Cantharis officinalis de un color metálico indudablemente preservador, hay varias cantá- ridas mexicanas de colores opacos; ¿será porque, según se dice, hay aves (Ganga) que las comen? Es digno de advertir que on varios Nudibranquios las papi- las que cubren al cuerpo son de un color muy visiblo y se au: 1 Véase Wallace, "Le Darwinismo,w trad. Varigny, p. 351, "Antonio Alzate. 1 277 SOI NOIA ADN AEDADIIIADADIDIDRADIDODIDIIDDADADARI A API DIRA bobtomisan con mucha facilidad, como si el inconveniente que resulta de una coloración impropia $e compensara por el curio- so mecanismo de la autotomía. Las garzas, según Cuénot, no comen al Arion rufus (Graste- rópodos ), sino después de haberle lavado con agua que en par- be separa al pigmento. Un Mamífero de México, el Procyon lo- tor, acostumbra lavar sus alimentos antes de comerles; pero no sabemos si el hecho antes citado podrá relacionarse con este hábito que aun no ha podido explicarse. SEORECIONES PRESERVADORAS, 1* Substituyen en algunos casos á la homocromía,— Las Aply- sia secretan en cantidad considerable un líquido opalino y des- pués un líquido púrpura que tiño al agua y favorece la fuga del animal que no es homóeromo, 2? Se acompaña este medio de defensa de homocromáa fija 'ó va» mable.—“* Las Sepiolas son del color del fondo en que viven y solamente se les descubre por la sombra que proyectan, pero luego que so les persigue emprenden la fuga y ropontinamonte se ponen negras y arrojan una pequeña masa de tinta que tie- ne casi sus dimensiones: en el acto vuelvon á tomar su color cla- ro y siguen huyendo, de tal modo que un enemigo inoxperimon: tado se engañará por esta estratagema y aun estará buscando á su prosa en la tinta negra secretada por un animal negro, cuan- do óste ya se puso de un color claro y se halla á gran distancia.” Las Yantinas son violotas y en caso de necesidad secretan un líquido violeta: ejemplo de la coexistencia de la homocromía fija y la secreción preservadora. Los fisiologistas explican la eyaculación do líquidos prosor- vadores por un simple reflejo, y así debe ser; ¿pero el uso bien calculado do la tinta do las Sepiolas, su cambio de color en el momento oportuno, la dirección en que emprenden la fuga y * 278 Memorias de la Sociedad Científica ANA POLDIDIOIIIIIIDINE otros detalles del procedimiento se explicarán del mismo modo, ó por un acto de la tam decantada voluntad inconsciente ? HOMOCROMÍA MIMÚTICA.: 1% El animal copia no sólo los colores sino las formas y otros de- talles del medio que le rodea. —Lias larvas de los Greometridos permanecen algún tiempo erguidas, sostenidas por sus patas posteriores y asemejándose á una pequeña varita seca y sin ho- jas. En las larvas de una mariposa que vive sobre el Ascelepias ovata hay apéndices largos y encorvados que se asemejan á los zarcillos de una planta trepadora; on México se encuentran oru- gas con el aspecto del excremento de los pájaros; las Crisálidas de los Ropaloceros tienen á veces gran analogía con fragmen- tos de tallos ó cortezas. El caso más interesante que conozco en este particular es el que se refiere á los Arrastra- basuras (Psyche ); las larvas do estas mariposas son comunes en el Valle de México y otros paí- ses, y acostumbran formar un tubo de seda en el cual viven en- cerradas, con la particularidad de que en la parte exterior de dicho tubo fijan pequeñas varibas ó basuras. Soría interesante observar si utilizan las basuras del color apropiado al medio que les rodea ó indiferentemente aprovechan las que se les presen- ta, aun las teñidas con colores muy luminosos. is de notar que tan extraño medio de protección parece serparticularmento pre- forido por la hembra, que según los observadores europeos, si- gue encerrada en su abrigo después de la metamorfosis y espera allí la llegada del macho, de tal modo que la cópula se verifica estando óste en parte fuera del tubo y la hémbra totalmente oculta. Las modificaciones anatómicas consiguientes á la homocro: mía mimótica son muy profundas, por ejemplo en los ortópte- ros del género Phyllium llamados hojas errantes, y cuyo cuerpo Antonio Alzate. n 279 PDADADADNAN DDD ADODADADRDDDADADNADADADDIDDIDIDIDIDADNDDADADDNNDISIN NENA reproduce la forma de una hoja con sus nervaduras, su color, ete, 22 La homocromía mimética consiste solamente en modificaciones de estructura ó bien los actos voluntarios del animal ayudan á prod- cir la ilusión. — M. Platoau cita un microlepidóptero que por su forma y otras particularidades, así como por su modo de volar, imita perfectamente á una aquena de Compuesta provista de su vilano, que se eleva impulsada por el viento. Los Estafilini- dos imitan los movimientos de las avispas, así como los Clylus; "pero estos casos pertenecen en parte al estudio del mimetismo. El Yuna torquilla imita los movimientos y silbidos delas serpien- tes: sólo los individuos adultos se valen de este medio: so ha visto que dos carpinteros enjaulados fueron muy aterrorizados por esta estratagema. En general las especies dotadas de homocromía mimética, más aún que las dotadas de simple homocromía, guardan una inmovilidad absoluta cuando se encuentran en peligro, con el fin de no deseubrirse por.sus movimientos, que por otra parte son casi siempre muy pausados (Cholopus, Perezoso, Bacteria, zacatón ). MIMETISMO. Ho aquí sus condiciones, según M. Wallace: 1* La especie mimótica se encuentra en la misma zona que la especie á quien copia. De otro modo le sería inútil este me- dio de defensa. 2% La especie mimébica es siempro la menos defendida por otros medios. 32 La especie mimótica es menos numerosa en individuos que la especio á quien copia. 43. Difiere del conjunto de las especies próximas. 5* La simulación por perfecta que sea es exterior y visible 280 Memorias de la Sociedad Científica AVILIOIANA III ANO NON y no se extiende nunca á los caracteres internos 6.4 los que no cambian el aspecto exterior, No se deben tomar estas condiciones al pie dela letra. Las grandes Tipula tam parecidas á los Ichneumon son mucho más numerosas en individuos que estos Himenópteros; por el con- trario,los Sesianos de México son mucho menos abundantes que los Himenópteros á quienes imitan. Dudamos también de que los Coronelianos de México vivan siempre en las regiones en que abundan los Elaps, y se comprende que la distribución de los enemigos probables de estas dos clases de serpientes no ha de ser tan limitada. (Que los caracteres internos. no varíen en algunas especies miméticas, me parece muy problemático. La Trichura ribbei, pe- queña falena de Ventro América ha adquirido los caracteres de las avispas y las formas y proporciones del cuerpo son tan dis- tintas de las normales en los Lepidópteros, que seguramente los órganos internos han variado en su tamaño y disposición. El mismo M. Wallace menciona á un Cuclillo de Borneo (Carpo- coccyz), que por su forma y color se asemeja á una especie de FarsÁn (Euplocomus). El mimetismo puede comprender: 1? Semejanza de colores, isotipia.— Por ejemplo en los Pieri- dos blancos no comestibles y en ciertos Heteroceros también blancos y que sí son comestibles, 22 Semejanza de forma.—No conocemos una especie en la cual la semejanza de forma no acompañe á la semejanza de co- lor. Dos Heteroceros americanos (Phanoptis vitrina y. Dioptis candelaria) tienen las alas en parte transparentes de las Zihomia y gran analogía de forma con estos Heliconidos. Los Frigani- dos se forman una concha que los da el aspecto de los Moluscos de agua dulce y así. se libertan de la voracidad de los peces, se- gún Duméril. 32 Semejanza de movimientos y actitud.—No podríamos citar ejemplo más concluyente que el de las moscas del gónero Eris- "Antonio Alzabo. «1 281 AAA ANA RINDA NR AIR > talis que vuelan dela misma manera que las abejas: Un peque- ño Lepidóptero que colectamos en un capítulo de Aster y, es afine á las Trichura, tiene los movimientos irregulares, como indeci- sos, propios de las avispas; en el reposo lleva las alas levanta. das de la misma manera que estosHimenópteros y como no se veon óbras mariposas; además, son:muy curiosos los movimien: tos de proyección de los últimos avillos. abdominales y en todo semejantes á los que ejecutan las avispas cuando quieten he- rir con su aguijón. Esto último hecho se comprende en el gru- po que sigue: 42 Semejanza en los procedimientos de atague,— Aun cuando no existan ponzoña:ó aparatos especiales de defensa (medios ac- tivos), el animal imita los movimientos de ataque de alguna otra especie. M. Wallace hace: móribo del Dasypeltis scaber de la Africa meridional que no tiene ponzoña y se asemeja mucho al temible Clothos alrow, sobretodo cuando está atemorizado y, se arroja. sobre su enemigo silbando y con la cabeza inclinada hacia abajo. ¡Quizá el Zincuate ( Llaphis deppei ) trata de atemo: rizar á sus enemigos por. su actitud y. el sonido que produce, pues así consigue asemejarso á las serpientes ponzoñosas. Log Escorpiones (Gerrhonolus) constantemente proyectan su lengua bífida y en esto se asemejan á los ofidios, por lo que el vulgo los tomo, aunque infundadamente. En Madagascar existo una pequeña araña que se asemeja á Jos alacranes y levanta su ab- domen cuando sele inquieta: del mismo modo proceden las Pas norpa,! 5? Semejanza en la:wo2.—Con alguna, duda suponemos que el Mimus polyglottus (Cenzontle) y el Melanotis cerulescens (Mu- lato) imitan al grito de otras aves y mamíferos con el objeto de protegerse; pero.no contamos:con observacionos personales. Ca, lamospiza, bicolor tiene el canto de:una ave astuta y descon fiada, la Zoleria viridis; Habia melanocephala imita el canto de una, C0- 1 Véase el intorosante artículo de Duméril. Diot. Soienc, natur. Vol. 13, p. 24, art, Defenso, ñ y 4 Memorias [189293], 1 VI, 86. 282 Memorias de la Sociedad Científica AARADADAD ADA DA DADADI OIDO AAARADA A ADA DADA DADA NIE dorniz (Lophortyx Gambelli), según Coues. ls posible que así como on las aves la ventriloquía constituye un medio de defen- sa, también lo sea el mimetismo de canto; pero en suma, nada podemos prejuzgar en esta cuestión. Los monos aulladores de la Amórica del Sur permanecen largas horas ocupados en pro- forir sus gritos poderosos que según Azara se parecen á los del Jaguar: ¿sorá éste un medio de defensa? e, Autotomía, 19 En el momento del ataque, por un acto reflejo 6 voluntario, se separan uno ó varios órganos del animal 6 éste se divide en fragmen- tos.— Hemos observado que si se sujeta una lombriz de tierra por uno de sus extremos, ejerciendo cierta presión, el resto del cuerpo que ha quedado suspendido comienza á dar vueltas al- rododor del punto que se oprime, hasta que se rompe un poco abajo del extremo que no está libro. Se comprende la utilidad de este procedimiento: si una ave, por ejemplo, el Harporhyn- chris curvirostris (Ouitlacoche) extrao á una lombriz de su tubo abierto en la tierra, de una manera brusca, sólo un fragmento del animal queda en poder de su enemigo y el resto se regene- ra rápidamente y sigue viviendo; si ol ave ha sorprendido á la lombriz y la extrae completa, comienza á torcerse y una parte del cuerpo puede desprenderse libertándose de la destrucción. Experimentalmente hemos demostrado que cuatro anillos ais- lados de una lombriz pueden regenerarse, aunque muy lenba- mente y estando expuestos á ser invadidos por log mohos. Este hecho nos interesa, porque demuestra que la autoto- mía es 4 veces voluntaria y sin duda alguna utilísima, porque una especie que como la lombriz fácilmente pueda regonerarse y autotomisarso, está á una distancia casi infinita de la destrue- ción. Efectivamente no cuenta el número de individuos de la langosta, por ejemplo, pero sí virtualmente. La autotomía se ha observado en los Nemertianos, Quetó- es "Antonio Alzate. 283 AMADA Nod podos, Nudibranquios, Enteropneustos, Crustáceos, Equinoder- mos, Arácnidos, Insectos y Reptiles. Es curioso que la autotomía se presente algunas veces con tal frecuencia que Do Saussure, en su obra sobre los Miriápo- dos de México, se lamenta de no haber podido estudiar comple- tamente á las Scutigera, porque nunca se consiguen ejemplares provistos de todas sus pabas. Debe comprenderse en la autotomía defensiva la que se eje- cuba voluntariamente en las Ophioglypha, estrellas de mar, que separan á voluntad un brazo aprisionado por el experimentador en un tubo de vidrio; pero hay obras variedades de autotomía, como la. que se observa en otros Equinodermos que se ampu- tan un brazo enfermo ó herido, y en fin las que se han llamado aubotomía económica y autotomía reproductora ó esquisogonia. La.autotomáa puede limitarse 40m órgano poco importante para la vida del animal,.sin que éste sufra dolor ni hemorragia. El Huistlacuache (Synetheres mexicanas) tiene el cuerpo: pro- tegido por espinas dóbilmente implantadas enla piel y queso desprenden con suma facilidad, quedando adheridas gracias á las escamitas microscópicas que llevan en la punta y están di: rigidas hacia atrás. Un hecho análogo se observa en-las orugas urbicantes. No sabemos si las plumas que en muchas aves se desprenden al menor esfuerzo (Scardafella, Trogon), y si la piel delicada de algunos mamíferos (Cuscus) que se desgarra: casi con sólo tocar al animal, podrán comprenderse entre los hechos de autotomía, así como la dóbil adherencia de la piel de la eola en las ratas; pero es evidente que constituyen un medio de de- fensa, Puede autotomisarse una parte importante para la vida, Algunos organismos inferiores (HHolothawia), cuando están atemorizados se contraen con fuerza y vomitan su tubo digos- tivo, que se regenera pronto, si el enemigo llega á dovorarlo. Poro es más curioso el caso dela Zorra y otros mamíferos que cortan con los dientes al miembro aprisionado en una trampa, ' lá o . Ú 284. Memorias de la Sociedad Científica AHARADA DADA E AU O E ROA Lía vulgar historia de un reptil que al caer se divido en me- nudos fragmentos como un objeto de vidrio, no es probablemen- tó sino la relación exagérada' de un hecho cierto. En los Sau- rianos la cola se autotomisa con mucha frecuencia á causa de un reflejo; en las serpientes de cristal (Ophisauwrus ventralis do Ja- lapa) la cola comprendo los dos tercios de la longitud del cuer- po y so divide en el momento oportuno; en el Anguis fragilis la cola rota ge regenora al cabo de algunos meses. ' 2 La amutotomía se verifica más comunmente en las especies do: tadas de e facultad de ea pero en algunos casos el órgano perdido no se regenera ó se regenera de un modo vicioso. En los Turbelatios la facultad de regeneración es muy per- fecta, pero no así on los Ortópteros 'saltadóres que pierden de una manera definitiva el miembro autotomisádo.* Cuando las Lagartijas (Sceloporus) pierden su cola suele re- producirse viciosamenté y ó bien la nueva porción se dirige ha- ciaun lado ó-bion se:divido. en forma de orqueta: in el Museo Nacional hay un ejemplar: de: Iguana. ( Oychura articulata) que en lugar del miembro anterior de un lado lleva un muñón com- primido, largo; peró sinarticulaciones ni dedos: Mn los: Ajolo- tes;¡M. Duméril:ha observado que la: amputación reiterada de las falanges produce polidactilia ú otras monstruosidades, sién- do de notar que éstos Batbracios 4 vecesse arrancan unos á otros grandes girones de piel ó pedazos de dedo. f. Coraza, espinas, tubérculos, concha. En los Mamíferos se observa la coraza (Tatusia, Armadillo), el engruesamiento do la piel en las partes más delicadas Ó más 1 W. M. Carpenter. On a peculiar arrangement of Muscles in the Glass Snako (Ora): Sill. Amer. Journ, ser. 11, p. 89, 2 Bir. J. G. Dalyell, On the regeneration of lost Organs discharging the func- tions of the Head and Viscora by ene Holothuria and Amphitrite. Rep. Brit. As- soc; 1849, Sect. p. 189: ¿de "Antonio Alzate.! 285 DADA ADD ANAIS INIA ARMADA expuestas, en el vientre del Procyon lotor;:las espinas (Histri- cidos, Erizo, Equidno); cerdas ó pelos abundantes en la región más expuesta (barba de Lyno Rufus); en las aves hay placas córneas (Parra), plamas especiales (Gallináceas); en los Repti- los un revestimiento escamosoÓ en parto huesoso tan duro eo- mo el de los lagartos, Ó tubérculos como en él camaleón de Mé- xico y el Moloch, 6 escamas do punta aguda como las que tienen en la cola los Uromastyx y el Cachrys defensor dé México; en los Batracios la piel está desnuda, pero én algunas especies (Buyo agua) lleya muchos tubérculos; en los Peces hay espinas (Dio- don, Puerco espín de mar), escamas ó placas huesosas (Lepidos- tews, Catán), una coraza muy dura (Zrigla). No podríamos men- cionar todos log medios análogos que sé encuentran en-los in- vertebrados: en goneral'se comprenden en tres grupos, coraza concha y espinas; éstas en los Erizos de mar; las afroditas, los, moluscos; los crustáceos, algunos insectos (Hispa); la corazá, quitinosa:ódo cualquier obra naturaleza en los insectos, arác: nidos, crustáceos, holoburias, bunicados; la concha calcárea prin- cipalmente en los moluscos. La piel es una de las partes del organismo: más expuesta: ácla influencia del medio y aunque los Órganos internos varíen poco, ella varía mucho: hay más diferencias en la piel de los Histricidos comparados á otros roedores que en su aparato cir- culaborio. ge. Fosforescencia. 19 Ya sea que la luz aparesca repentinamente en el momento: del peligro ó sea permanente, atemoriza al enemigo. 22— Una especie no fosforescente puede protegerse utilizando á una especie fotógena.— En la India los nidos de una avecilla inc defenga, durante la nocho resplandecen como estrellas suspon- didas en el follaje. En efecto, el Plocews baya, especie de Viuda, acostumbra fijar con arcilla, en la superficio del nido, varios 286 Memorias de la Sociedad Científica DADADONAODIDIDIOAI IAN A AMARA Lampirianos fotógenos cuya luz ahuyenta á los visitantes poe- ligrosos, probablemente á las serpientes y con seguridad 4 los roedores.! M. H. A. Sovern ha observado que las ratas huyon del extraño resplandor producido por esos insectos. Nosotros supondríamos que un Ploceus accidentalmente observó la utili- dad de los Lampirianos como medio de defensa del nido y así tuvo origen esta curiosísima costumbre; pero es posible que es- to hecho se explique por la fuerza catalítica, la Nature enchei- resin de los zoologistas, el instinto. s Se han encontrado especies fosforescentes, según el autor que hemos consultado para el estudio de esta cuestión, en los Urustáceos, Miriápodos, Insectos, Moluscos, Briozoarios, Tuni- cados y Pecos. La pretendida fosforescencia delos Grecos, de un sapo de Surinam, de los huevos de rana y cierta lagartija, y en fin de la Ardea nycticoras y la 4. cerulea no se han estu- diado como era de desearse. Según M. Gadeau los animales fo- tógenos utilizan su luz para ver los poligros, inspirar temor á los enemigos y otros fines. Al decir do Moufet, los Indios del Nuevo Mundo aprovechan á los Cucuyos para libertarse de los. moscos nocturnos; según M. Michelet, los mismos indígenas (parece que también los Ja- rochos) fijan varios Cueuyos en sus piós para ahuyentar á las - serpientes, durante los viajes que emprenden en la noche. Es de notar quo el huevo, la larva y la crisálida de los Lam- pirianos son fosforescentes; aun el protoplasma antes de seg- mentarso: lo que demuestra, como dice M. Gadoau, quo la fa- cultad fotógena es debida á una causa originaria primaria y mecánica, aunque las causas secundarias puedan eliminarla ó contribuir 4 su desarrollo. M. Cuénot refiere que los Miriápodos se defienden por este medio y que un Anólido (Odontosyllis fulgurans) brilla repenti- namente cuando se lo irriba. 1 Gadea de Kerville, Los Animaux et los Végétaux Lumineuses, Antonio Alzate. u 287 h, Simulación de la muerte. 1% Eh el momento del peligro ó del ataque el animal queda mu. cho tiempo inmóvil, indiferente á las heridas, aun á las más doloro- sas.— La mayoría de los carnívoros 6 insectívoros no toman pre- sas muertas, como si comprendieran el peligro que resulta de comer un animal muerto por enfermedad contagiosa ó que está alterado por la putrefacción, y parece además que los movimien- tos desesperados de la víctima despiertan los feroces instintos de su verdugo. Nunca se conseguirá que una araña Ó un sapo devoren insectos muertos, ni que los Ajolotes coman una lom- briz que no so mueve. Se comprende por lo tanto la utilidad del medio de defensa que estamos considerando, utilidad que sufré sus excepciones, pues en otro artículo hemos referido que las gallinas devoran lo mismo á los individuos de Thaptor oblongus que han fingido la muerte, que á los que se mueven co- mo de costumbre, * Las larvas de los Hydrophilus y otros coleópteros acuáticos, al verse perseguidas acuden á un medio de defensa muy curio- so. Según Duméril, el cuerpo de estas larvas que momentos an- tes presentaba anillos muy aparentes, se alarga, pierde su toni- cidad y queda excesivamente blando; cede á los estironos, re- siste imperturbable á los piquetes y desgarramientos, sin dar la menor muestra de vida y asemejándoso por muchos caracteres á un cadáver medio corrompido. M. Duméril menciona también al Plinus pertinax, Coleópte- ros, que permanece absolutamente inmóvil aunque se lo abra- vieso con un alfiler y después se lo queme alguna parte del cuer- po. Algo semejante hemos visto en el Tlacuache (Didelphis vir- gimiana); Audubon describe muy bien sus artificios. 22 El animal permanece inmóvil muy poco tiempo y á la menor 1 Memorias de la Sociedad Científica "Antonio Alzate, 1892. 288 Memorias dela Sociedad Científica ARADAMA ys ADIDAS excitación emprende la fuga.—lwo cual se observa en los Crustá- ceos del género Porcellio, Así vemos en los Ptinus una prudencia mayor que en el Por- cellio,:aunqueunos y otros:soan igualmente cobardes. El Plimus sufre todas las: pruebas á quese le. sujeta y sabe el por qué de esas pruebas; se obstina en permanecer inmóvil, confía en su medio de protección; mientras que el Porcellio se precipita en sus juicios, desconfía de su estratagema 6 impulsado por el terror emprende la fuga con pésimo resultado. Hablamos de actos im- teligentes y no de actos instintivos: .el lectores muy libre do llamarles como lo crea conveniente. En el Plinus que se deja quemar se nos presenta la impul.- sión instintiva (la fuga) vencida por la impulsión inteligente (la simulación). Algunos salvajes de Norte América sufren. con una calma espantosa los tormentos, las heridas más insoporba- bles, por.su fuerza de voluntad aumentada por el afán de:apa: rentar un gran valor: en el Plinus esa fuerza de voluntad exis. ve aumentada por una causa muy diversa. Y decimos que existe porque seguramente que la inercia de la voluntad no podría do- minar al reflejo producido por una sensación dolorosa.! No se diga que el Ptinus sufre poco por la inferioridad de su organi, zación; el Didelphis que pertenece á la.clase más superior de los Mamíferos sufre mucho y también domina los reflejos proyoca- dos por el dolor, i, Aumento de volumen, Según F. Millor las espinas de ciertos crustáceos constitu- yen un medio de defensa, pues aumentan el volumen del ani: mal que sólo podría ser devorado en pedazos Ó por un enemigo muy grando; M: Cuénot refiero que un Crustáceo del género Persephonus, en el momento del peligro extiende sus largas pin- 1 Longet. Physiologie. III, p. 263. L ¿"Antonio Alzate... 289 zas y las mantiene rígidas, detal suerte que sería más fácil roms perlas que doblarlas. de Norsabemos si la. dilatación de la sial, de lol sapos Aa un fin análogo, porque es probable que sirva para facilitar la ex- pulsión del contenido de las glándulas ó quizá para impedir la gravedad de las heridas. j. La especie comprende un enorme número de individuos. 4 1> Este medio de protección no excluye 4 ningún otro.— Desde el momento en que esa gran cantidad de individuos puede estar diseminada en un gran espacio, de tal manera que cada uno de ellos se oculte 6 so defienda por algún medio. No debe olvidar- se que hasta cierto puntola unión contribuye á la seguridad in- dividual, especialmente cuando el, medio de defensa no es pasi- vo como en el Zetopistes migratorius, sino activo,como en el biz sonte. 20 Este medio de No es más eficaz en las especies pequeñas ó en las protegidas por medios activos, que en las muy grandes ó en las que sólo disponen de medios pasivos, A, pesar de este medio de de- Jensa la especie puede cxtinguirse totalmente. ' Más fácil ha sido destruir 4 los grandes om ore id á los pequeños invertebrados. Ho aquí la lista do algunas espociós liga 6 próximas á bt lojd según M, F. paper po Año en que se le vió.ó ero. abundante. Monachus tropicalis.—Social.—Extinción próxima—= >: E Macrorhinus 'angustirostris.—Social.— Extinción 't0- tail California. IO 01842 1 Rovue Scientifique. 29% annce, p. 661,0" : Mea Memorias [ po T, VI, 37 290 Memorias de la Sociedad Científica Odobaenus rosmarus.—Bocial.—No' muy próxima. AVIRULICO Y PACIOdO rece ao o co ADOS 1860 Rhytiña Stelleri.—Social.Total.— 1P. 201 FL9LCP Ep? e80S: 8h 6t C61'90 + €3 >8L esti. 2ey 20'S1 Gp 61 0eS'68 z0 28 “0L6 Ep, S 65? + 4. 06861 61 68 “066.1” ¿e < a E 066'SI Zl C6 “9906? 03 9 T6'Sg 60 9I 289/99 /F3 oP6 9 60168 LT "9 [| 08/98/80 o8T "COTMUSSIEO SP *ApM “Suory E e e cent) MOUNSY YIS] --"(souapmpg vmup»g) 9 y soloxqy eung o io == ---(wepr) valeno, ey O $ 37 *2:18E HISpi) Oe ZL4B!) A A O a is! A e O (ore q) vyeja 031en g A e (e¡¡engy) seo ueg E AO AA eS ABS Op UBA PP UEQ a ss e E a a peyaoqu] ery a - (seureg 9p-ox10]q) "X*0 “znac) Pure AS >": (018, q) 19 A, 'SO9]8098ZJ80() "2240N] zo SOP1() SOPDIST SO] IP ap “DA] 0] 9P PUOT JD E PAWT *D “SALON “Y “£[ 40d ¡DAQUO) VIAJE D] 9p £ SD]]134 Y $0] 9p 'VUDAXIJy] VIGQNÍ2] vw] ap sou ng sounó]0 2p swrdpañosS 20 SIUOINSOS 13 re TT “(8 “9 'p) reyuoznon squsuodinoo y, a «e1leno) er e OBZRIM() 0 eye[g 0310ng + HBO) ZAC) Rune +27 *19p ZOIO Rao A 9 :g “sofoxqy-eyung [ | l | : | 96769 4968 26 | IS E 98 GS 981138 9€ OL 17869 FSE 6€.11.83 .8 9.396 898 1 Tc. 590 cl 29999 “F0S 6PI ZE 0 ES. TP 02 [97 -8p 61 | O0E8P'L 120 0169 9 80 Tf -<6 1 80 0-91 06832 $0 SP F€S: 9 69 - +3. F6 A] SP. 80 ,8L 0) ADA 1 REL Co. 20. 96 1.0 cr 6 *66I80 | 30 TG [| 8e Ol E 24 SH 98 -9P -95 80380 H/8S oTS [1,88 o0F 183 1/88 o9TU IZ 190 oLZ 1 espopta) “uorvugon] || q uprotunseg | “M4 PnyguoT Prot con pOpreuozuT | "2240 NT 19P sopi4t/) SOPVIST SO] op DULIDIA] o] ap 772LAD2) | “HT dE h 2QUOOLÍ] Y ET Y PAIVT 7 Puog YT 5E, LOG SONGQUÍDIL SIUOLIDULMAIIA(] A A 14 Observaciones sbismicas correspondientes al mes de Enero de 1892, ORIZABA. se Dirección apa- FECHAS, rente h mM 4 5 08 p.m 0.3 W. 5 8,| 35 s 02 |, NW. 8 | 50 . 0.1 $ 6 4 | 50 4 0.2 W. 6 31 $ 0,4 sw. 7) 35 ó 102,12 NW, Heb dd al a 3 25 p.m 0.1 ej E 15 ” 0.2 ” 13 Y 3 a. M. 0.2 % 10 | 02 A 0.1 da 11 | 20 pa 0.2 s 12 43 p.m 0.1 y 5 32 ” 1.8 Sacudida, WNwW. 10-| 28 > 0.3 14 ret p00-)p= Em 0.3 o ¿Y 34 a 0.4 NW. 15 8 00 Z 0.1 N. 8 14 34 0.2 NW. 10 | 55 | pm 0.4 | WNW. 17 5 05 a. Mm 0.1 N. 5 03 p. mM Sacudida, 5 | 08 3 0.1 | WSW. 21 y 00 a m 0.1 da 1 31 p.m 0.3 NNW. E 130 ó 0.1 | WSW. 23 2 25 A. mM 0.2 WNW. 31 08 s 1.3 » HORAS. Amplitud án > gulo-vertical,| — Direcciow apa- | Escala de Fo- FECHAS. rente, rel y Rossi. ha m. m. m. 26 6 10 a. M0 0.1 NW. E 2 5 | 55 sl 0.1 5 $ «$ | 19 A 0.3 ó s8 10 |0 DL Ñ 0.2 e * 12 05 p.m, 0.1 ú $$ L-04 se 0.1 É 8 71m * 0.1 , 31 6.05 Lam. 11501 sw. . 6 05 p.m. 0.2 E as 8 | 45 Pe 0.4 ; C, Mottl, 16 M Í T T sie li "OZI0 9 1! Ss MS $8 ve or 6'Ls S'vr | 20'0€ a 0 01 N MS 02 29 121.2% Ai MOE e es ME uu ul | o o o l leL | - A | “erpouL BUT “UI “UPON | 0% «(0303 IADPT "epa puppoopea £ | ROLII3MA pepyuro *“eipou | 00 Y 20 FA 1 "SITAN de er HurIv JR S VEA LVITIMIT | his XxX w8£91 89070598 *1ny y — €8 /68 0001 YO LMUS9LO 9P *M “SUOT-— ET Sc 083 N FW *"OIDLOUOY 01999 “fp "9 “eapaddoo «q anbilugr oq gd 39p ugradip m] oloq “TEST IP 0UYD Proumnp “(vpnyno9) oJaToS 78 us cusonuodan unn uns op 016909 79 u9 sopoorgovad em) ap 3o4ova6 NIMTASTT e "SVUOLPDO TOTO HILALA SANOIOVAYAS4O Aumento habido en la Biblioteca: dela: Sociedad: durante: el año- de 1891, ANEXO A LA RESEÑA DEL SEORETARIO GENERAL, ¿DONACIONES. (Los nombres de los donadores están con letra cursiva; los miembros de la Sociedad se rea designados con Mb.) Annuairo de 1'Observatoire Royal de Bruxelles. 1885. (A, Gerste, S. d, Mb.) 189 1081 Annuairo du Burcau des Longitudes, 1891, Paris ( Gauthier-Villars 9). 189 Albrecht Th. 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Informes y documentos de Co- mercio, Agricultura, Minería 6 Industrias, Núms. 65 (Nov. 1890) 4 72 (Junio 1891).—Boletín do Agricultura, Minería 6 Industria. Año 1, 1 y 2 (Julio y Agosto 1891). Secretaría de Hacienda. Sección 7? Noticias de amonedación, Nov. y Dic. 1890, 1*r semestre y 2? y 32 trimestres del año fiscal 1890 á 91, Enero á Abril, 1891. Exportaciones, 1889 4 90, 1* sem. 1890 á 91. Movimiento marítimo, 1888 4 89. Secrotaría de Justicia ó Instrucción pública. Memoria (De 12 Abril 1887 4 30 Nov. 1888). 1889, Sociedad Agrícola Mexicana. Boletín. XIV, 41446. XV, 14 41. ——— Sociedad Científica “Antonio Alzate.” Memorias y Revista. TV, 3/4 1 129 MU y 2 —— Sociedad Farmacéutica Mexicana. “La Farmacia.” 1, 114 24, — — Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Boletín. 4% época: 11,144. SIN, AA RETA AA A AR A A o Pr el mec co 31 Múxico. Sociedad Mexicana de Historia Natural. “La Naturaleza,” 2% serie, MA. MONTERREY, Gobierno del Estado de Nuevo León. Memoria. 1889, MORELIA, Gobierno del Estado de Michoacán. Memoria. 1890. Museo Michoacano. Anales. TV, 1 y 2. ORIZABA. Sociedad “Sánchez Oropeza.” Boletín. 1V, 13 422, PunBLa. Colegio del Sagrado Corazón de Jesús. Resumen de las observa: ciones meteorológicas, 1890, Casa de Maternidad. Anales de la Maternidad de Puebla. Núm. 1. - Hospital General del Estado. Boletín. 1,1416, -—— Observatorio del Colegio del Estado. Observaciones meteorológicas. Nov., Dic. y Resumen 1890, Enero á Oct., 1391, SALTILLO. Observaciones meteorológicas del Colegio de San Juan Nepomu- ceno. 1889 y 90. Gobierno del Estado,de Coahuila. Memorias. 1886 4 88 y 1888 á 89, Saw Luis Porosf. Instituto Científico y Literario. Memoria de la Junta Directiva, 1889 y 90. SAN ORISTÓBAL Las CAsas. Gobierno del Estado de Chiapas. Memoria. 1890 4 91, TacuBaya. Biblioteca pública “Romero Rubio.” Boletín Bibliográfico y Es colar.;.L, ——— “Cosmos.” 1, 1. Observatorio Astronómico Nacional. Anuario, 1892, Boletín, 1, 246. ZACATECAS. Observaciones meteorológicas del Instituto de Ciencias del Es- tado, 1890, ALGER. Service Mótóorologique de 1” Algérie. Bulletin métóorologique. 1890, Nov. y Dic. 1891, Enero -Sept. Amtexs. Sociótó Linnóenne du Nord de la France. Bulletin, X, 1890-1891, 211-222. ANGERS. Académio des Sciences et Belles-Lietbres.—Stabuts.—Souvenir de la sóanco solennelle du 2* centenairo de la fondation de la 1? Académie cólóbró le 1er Juillot 1886.—Séance solemnelle de rentrés du 22 Nov. 1888. Discours,—La France Préhistorique par M. Cartailhac. Analyse par M. Ed. Piette. 1890. ANN ARBOR, Mich, American Meteorological Journal. VII, 2, 38% 9, VII, 17. ANVERs. Société Royale de Géographie. Bulletin. XV, 1890-91, 2-4. XVI, 1891-92, 1. ] BALTIMORE. American Chemical Journal. XIII, 1891, 1-7. E » Johns Hopkins University. Register for 1890-91. 32 BARCELONA, Asociación de Ingenieros Industriales, Anuario, 1891, Revis- ta Tecnológico-Industrial. 1880 4 86 y 89, 1890, 11 812. 1891, 1 411. e -—— Crónica Científica. XIM, 1890, 314 $: 315. XIV, 1891, 316 4333, 336 y 337. “Industria 6 Invenciones.” XVI, 14 4 17 y 19 4 23. Real Academia de Ciencias y Artes. Concepto de la Contabilidad Ad- ministrativa, por D, Antonio Torrens y Monner. 1890. BasreL. Naturforschendo CGresellschaft. Verhandlungen. 1X, 1. BATAVIA. Magnetical and Meteorological Observatory. Observations. XII, 1889.—Rainfall in the East Indian Archipelago. 1889. BAYONN£. Société de Climotologie Pyrénéenne. Bulletin, 1890, 10-12, 1891, 4-6, BERGAMO. Ateneo di Scienze, Lettere ed Arti. Atti. X, 1889-90. BERLIN. Association Góodésique Internationale. Comptes-Rendus, Rome, 1883; Nice, 1887; Fribourg, Sept. 1890, ——— Dames Felix L. Bibliotheca Zoologica, 1891, Friedlándor $ Sohn. Berich úber did verlagsthitigkoit. 1890, Oct.- Dic. 1891, Enero-Sept. Naturae Novitates, 1890, 23 6 24. 1891, 1-21. ——— Gesellschaft Naturforschender Freunde. Sitzungs-berichte. 1874- 86, 1890. ——— (Gesellschaft Urania. “Himmel und Erde.” TIT, 1890-91, 1, 3-12. IV, 1891-99, 1 86 2. -——— (tesellschaft fiir Erkundo. Verhandlungen. XVI, 1889. XVII, 1890, XVIII, 1891, 1-8. Zeitschrift. XXIV, 1889. XXV, 1890. XXVI, 1891, 1-5. ——— Hydrographische Amt. Annalen der Hydrographie und Maritimen Meteorologie. VIIL-XVII, 1879-89, XVIÍI, 1890, 12, XIX, 1891, 1-10. ——— K. Akademie der Wissenschaften. Matthematische und Naturwis- senchaftliche Mittheilungen. 1890, Oct.--Dic. 1891, En,-Ag. Sit- zungsborichte, 1891, 1-XL. —— K, Geodátischo Institut.—Das Kóniglich Proussischo Geoditischo Institut. Aus amtlichen anlass herausgegeben von F,R, Helmert, Director. 1890.—Die Schwerkraft im Hochgebirge inshesondero in den Tyroler Alpen in Greodátischer und Geologischer beziehung von TF, R. Helmert.-—Das Berlinor Basisnetz 1885-1887. Jahresho- richt der Director, 1890-91. (Continuará), Sociedad Cientílica “Antonio Alzate. MÉXICO. mr Revista Científica y Bibliográfica; Núms. 3-4, 1892-93, SESIONES.DE LA SOCIEDAD. SEPTIEMBRE 4 DE 1892. Presidencia del socio D. Guillermo B. y Puga. CORRESPONDENCIA. — Del Sr. D. Rafael Roig y Torres (Bar- celona), dando gracias por su nombramiento; del Servicio Goo. lógico y de Historia Natural del Canadá, del Observatorio Real do Greenwich, de la Asociación Greodósica Internacional, de la Academia Real Leopoldino- Carolinense (Halle) y de la Direc- ción General de Estadística remitiendo publicaciones; del Se- eretario del Gobierno del Estado de Guerrero, enviando las noticias de temblores; del socio Dr. Nemorio Andrade, partici- pando que ha sido nombrado Director del Observatorio Meteo: rológico inaugurado el 1% de Agosto en el Instituto de Pachuca y ofreciendo enviar las observaciones y demás trabajos cientí- ficos que se ejecuten. PUBLICACIONES. —Se recibieron por primera vez las del Ob- "servatorio,de Greenwich, del Museo de la Plata y de la Comi- sión Meteorológica de Aviñón; donaciones delos Sres. Carreto Revista [ 1892-93.] —6 34 (Puebla); Dr. Herrera Moreno (Córdoba), Bischoffsherm (París), Délano y Qabezón (Santiago de Chile) y Buelna. ¿Acerca dle las donaciones, el Secretario general llamó especialmente lá hten- ción acerca de los cuatro tomos de las Gacetas de Literatura del P. Alzate, dadas por el Sr. Carreto. TRABAJOS. —Alfonso L. Herrera, La Noción del tiempo en los animales. El tiempo y la biología. Joaquín de Mendizábal Tamborrel, Tablas de los logaritmos de las constantes A, B y C de la fórmula de Mayer. Carlos Mottl, Microscismos observados en Orizaba. Ea Ju- lio y Agosto, 1892. ELECCIÓN. —El Sr. ENRIQUE GAUTHIER= VILLARS quedó nombrado socío correspondiente'en París. PostuLACIONES. —Los Sres. Rafael Bischoffsheim, miem- bro del Instituto de Francia y fundador del Observatorio de Niza, y O. Collandreau, Astrónomo en el Observatorio de Pa. rís, fueron postulados para socios honorarios por los socios y. Mendizábal Tamborrel y R. Aguilar. e rc rial OCTUBRE 2 DE 1892. Presidencia del socio D. Isidoro Epstein. CORRESPONDENCIA: --Del Museo Teoyler do:Harlem, do la Sociedad Broteriana de Coimbra, de la: Sociedad de Ciencias Naturales de Nantes, de la Sociedad Filómática do los Vosgues, della. Oficina: de Estadística Greneral de Francia, dela Comisión Geológica de Tejas y del Dr. '. Sansoni, «Director del « Gior- nale di Mineralogía, Cristallografía e Petrografia» de Pavía, aceptando cambio; de la Academia de Ciencias de Cracovia, del Observatorió de Oxford; del Instituto Real Meteorológico: de Holanda; de la Oficina de Meteorología 6' Hidrografía del Gran ed Ad ER a id in 35 Ducado de Baden y de la Librería Politécnica de Baudey y 0%, do París, remitiendo publicaciones. PUBLICACIONES. — Por primera vez se recibieron las de la Sociedad Broteriana de Coimbra y las del Observatorio de Ox- ford.— Donación de los Sres. Baudry y 0%, do París. TRABAJOS. — Carlos Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, » Sopt. 1892. El Secrotario general loyó una nota del socio Prof. Vicente Fernández, en la que se ocupa de la marcha del barómetro. Dicha nota es la siguiento: Soñor Secretario genoral de la Sociedad Científica «Anto- nio Alzate. » — Prosente: Prosentando más ó menos intorés 4la Meteorología todo lo que'á ella concierne, ya sea que lo fuere útil, ó ya.que la por- judique, puesto que lo uno.sé aceptará y lo otro será excluído de la ciencia por criterios idóneos, presenté 4.la considera- ción de esa Sociedad, hace pocos días, las particularidades que presentaron las lluvias durante un período de 14 años en Gua- najuato, y llamó la atención sobre el punto de «que un inoxper- to podría tomar á tales particularidades como á la ley, á la clavo para predecir con todo acierto las lluvias del porvenir y hacer- lo creerse poseedor de bal secreto; » mas como las lluvias de los trece años posteriores mostraron una irregularidad completa, con lo cual aquella pretensión quedaba desmentida: en ese he: cho encontró un ejemplo palpable y elocuente que presentar á los novicios en' esta aquí naciente y en todo el mundo complicada ciencia, con el fin de que él los haga prudentes y que no tomen meras:coincidencias de períodos en que se reproduce tal ó cual meteoro por la regla que lo rigo. Hoy tengo la honra de presentar 4:ese Cuerpo otras parti- cularidades más, relativas á la presión atmosférica, para apoyo del mismo asunto. Las prosiones máximas; así como las lluvias, han tenido lu- 36 gar en períodos regulares que han sido cada ocho y cada cua- tro días. Ahora bien, estas singularidades deben estudiarse bajo dos puntos de vista: 1% ¡Realmente la presión tiene tales períodos? 2? ¿Son tales poríodos meras casualidades? El solo hecho de establecer esta disyuntiva muestra que yo mismo les concedo mérito á las dichas particularidades dig- no de atención, es verdad; pero nadie deducirá que esto sea con- cederle competencia á un aficionado para declararlas reglas ó loyes de la presión. Particularidades de este género descubrió Humboldt en su permanencia en América, y llamaron la atención de los meteo- rologistas 'aquellas sus palabras: «el barómetro anda con tal regularidad, que con él pudieran saberse las horas del día; » y la llamaron porque en Europa no pasaba lo mismo, mejor dicho, no se observaba lo mismo, á pesar de que el holandés X ya des- de el año 1722 había descubierto las variaciones diurnas de la presión, porque otros factores le ocultaban; hasta que la saga- cidad y precisión de Mr. Ramond mostraron que allá también se verifican. Dejaron, pues, desde esé momento de ser meras particularidades y pasaron al rango de fenómenos constantes. Este acontecimiento por sí sólo ¡justifica el que ahora pre: sente las dichas particularidades qué se ven enla anterior cur- va, bajo el dóble punto de vista como lo establece la disyuntiva sentada; pero advierta el aficionado que si ella propone una du: da, una cuestión que resolver, no:llama á tal fin sino 4 hombres instruídos, experimentados por muchos años y de talento, es de- cir, dotados de la facultad intelectual para relacionar las causas com los efectos: alte una de estas condiciones y no hay competéncia, Tampoco se deduce que las cuestiones de meteorología ex- cluyan á alguien, nó; lo que se deduce es que cada. uno debe li» mitarse á su puesto, del cual más tardo y 4:su debido tiempo, la instrucción y experiencia que éste da, formando ciertá aptitud que, unida á la que posea, le elevarán 4 otro mejor. De desearse es que sirva este nuevo ejemplo: en biendo la 37 ciencia y para prestigio dela misma en el país, á los aficiona- dos á la meteorología, para ser reservados y para no dar como fonómenos invariables y constantes, formulándolos como leyes nabuúrales y usándolas para predecir el tiempo, álos que, como los que he presentado, ni están estudiados por estar en incubación la meteorología en el. país, mi pueden estudiarse en un sólo Observa- torio, ni en el caso de que disponga de los instrumentos hece- sarios, porque los factores de un meteoro no se localizan. Si Faura en las Filipinas, Deschevrens en Zi-ka-=Woi (Chi- na), y Viñez en Cuba, han logrado predecir tales ó cuales me- teoros:con horas de anticipación (80 4:100) desde un Observato- rio, ha sido porque reunen aquellas tres condiciones, como se ve en sus abundantes escritos, Son estas cuantas consideraciones, señor, las que me hacen creer dignas de ser comunicadas ahora á esa H. Sociedad las curvas insertas, obtenidas aquí en Mayo y Junio por el baró- metro. A fin de dar á conocer á vd. el grado de confianza que este instrumento merezca, diré que para servirmo de él al hacer las observaciones para servicio. del Observatorio Central, fué com- parada su marcha con la de uno do los Sres. Richard, y que sus curvas resultaron de un paralelismo de tal semejanza, que lo hacen admisible. Cónstalo así á dicho Observatorio Central. Sírvase vd. presentar lo expuesto á esa H. Sociedad, á la voz que aceptar mis respetos. Silao, 12 de Septiembre de 1892, ASUNTOS Y PROPOSICIONES DIVERSAS. —La Sociedad apro- bó la;proposición que-los socios Epstein y Segura hicieron en la sesión pasada para que so nombro una Comisión que estu: die la iniciativa del socio Manterola, relativa á los estudios pro- paratorios. Los socios Aragón, Manterola, Montiel y Ordóñez quedaron designados para dicha Comisión.. Se dió primera lectura 4la iniciativa que hizo,el socio Eps- PP 2... A A A A O 38 tein para que las sesiones se verifiquen cada quince días los, pri meros y terceros domingos de cada mes. Fué aprobada con disponsa de trámites la modificación que propusieron los socios Aragón y Mateos al art. 24: de los Esta- tutos, Dicho artículo quedó así: «Art. 24, Todos los trabajos de los socios deberán pasar á una Comisión, la cual presentará su dictamen ála Sociedad pa- ra que ésta decida de la publicación de dichos trabajos; Estos dictámenes los presentarán las comisiones respectivas 4 más tardar en el término de un mes, á partir del día en que se pre- senten los trabajos; en caso de que la Comisión no presente: en dicho plazo su dictamen, la-Sociedad decidirá de.la publicación de aquellos. » El Presidente comunicó el fallecimiento del socio honorario D. Vicente Reyes, Ingeniero Civil y Arquitecto, acaecido el día 23 del mes do Septiembre próximo pasado. El Secretario, GILEnRTO MonTIEL ESTRADA, BIBLIOGRAFIA. MÉTHODES DE TRAVAIL POUR LES LABORATOIRES DE OHIMIE ORGANIQUE par le Dr, LASSAR COHN, Professeur de Chimic d "Université de Kemgsberg. Traduit deW allemand par E. Acker: mann, Ingénicur civil des mines. Paris. Librairie Polytechmique “ Baudry et C!* 1 vol. 12% tela imglesa. 371 págs. 7 fr. 50." Esta pequeña obra será de gran ayuda á los estudiantes de (Química y en gonoral 4 todas las porsonas que se consagran á is A e NT a ia rta ii ena: E 39 investigaciones prácticas. En ella.se hallan descritas las mejo- res reacciones para obtener los cuerpos orgánicos: describe los fracasos delos químicos y.los buenos resultados de éstos en sus manipulaciones, estimulando y facilitando los trabajos prácti- cos. Todas las.operaciones. se hallan descritas con minuciosi- dad y:deun modo claro, guiando perfectamente al químico en sus determinaciones y análisis. Sin ser un tratado de ()uímica no es tampoco un simple ma- nual de manipulaciones, pues el autor ha conseguido darle un carácter apropiado á las dificultades con que se tropieza en Quí- mica, lo que no puede verse ni en uno ni en otro. Contiene dos partes: la primera está destinada para ciertas manipulaciones generales tales como destilaciones, filtración, sublimación, determinación de pesos moleculares, etc., ebc.; y la segunda, más especial, se. ocupa.de la bromuración, clorura- ción, preparación do sales, oxidación, reducción, saponificación, amálisis elemental, ebe:, ete», terminando con un índice alfabé- tico que facilita mucho el uso del libro. Les COURANTES ALTERNATIFS D'ÉLECTRICITÉ par T, H, BLA- KESLEY, Professewr aw Royal Naval College de Greenwich. Tra. duit de la troisieme édition anglaise eb augmenté d'un appendice par W, C. Rechniewski. Paris. Lábratrie Polytechnique Baudry et Ol 120 figs. 230 págs. Tela inglesa. 7 fr. 50, Acaba de aparecer una traducción francesa de este impor- tante libro, en el cual el autor ha reunido sus diferentes traba- jos relativos al cálculo geométrico de los fenómenos que acom- pañan á las corrientes alternativas. Estos métodos, susceptibles de una gran generalización y al mismo tiempo elementales, han dado á la obra un óxito feliz y de la cual so han publicado ya tres ediciones inglesas. 40 Los catorce capítulos que contiene se ocupan de las siguien- tes materias: Self=inducción. —Inducción mutua. — Condensadores, — Acción “de un condensador en el cirenito.— Acción de varios condensadores. Combinación delos condensadores conla self- inducción. —Condensadores transformadores. — Capacidad uni- formemente repartida.— Telefonía.— Transmisión de la ener- gía.— Empleo del dinamómetro de dos carretas para las corrien- tes alternativas.—El silencio en el telóforio.—- Retardo magné- tico.— Contribución 4 la dinamometría ó medida del trabajo. El traductor añadió al fin de la obra un apéndice de gran interós relátivo 4 la aplicación de los mótodos generales del au- tor á algunos casos prácticos, tales como el empleo de la capa- cidad para equilibrar la self— inducción; cálculo de la capacidad de la fuerza electro -motriz del condensador; transformación de ún sistema de potencial constante en un sistema de corrien- to constante; sistemas de distribución; transformadores. REVISTA ANUAL DE ASTRONOMÍA DEL AÑO 1891 POR s G. BIGOURDAN Astrónomo adjunto al Observatorio de París. (Traducido de la Revue Générale des Sciences Pures et Appliquées de París). El año de 1891 no presenta en esta materia descubrimiento de importancia; pero nuestros conocimientos han sido notable- mento aumentados en diversos ramos. Principiaremos por el sistema solar, y pasaremos en seguida á los sistemas estelar y el formado por las nebulosas. 1% LA TIERRA. La Tierra gira sobre sí misma en veinticuatro horas; ¿pero este movimiento es perfectamente uniforme? Varias causas pueden alterar esta uniformidad. Por ejemplo, el frotamiento producido por las mareas es una causa de retardo; por otra par- te, la Tierra se contrae gradualmente á causa de su enfriamien- ho, ligero sin duda, pero continuo; por esta causa su velocidad de rotación debe ir en aumento. ¿Cuál es, pues, la resultante de bodas estas causas, conocidas Ó desconocidas, que aceleran ó retardan su marcha? z Como medimos los grandes intervalos de tiempo por el nú- mero de rotaciones de la Tierra, es decir, por el número de días, Revista [ 1892-93.) —6 A 42 si esta rotación se retarda, por ejemplo, debe resultar una ace- leración aparente en los movimientos de otros cuerpos celestes, y esta aceleración aparente será tanto más grande cuanto más rápido tengan su movimiento estos otros cuerpos. El movimiento más rápido del Sistema Solar, es el del pri- mer satólito de Marte, que gira alrededor de su planeta en 7 h. 39 m.; pero hace poco tiempo que se conoce (1877), su movi- miento no se ha determinado con bastante precisión. Vienen en segúida las rotaciones de diversos planetas sobre sí mismos (Júpiter, 9 h. 19 m.; Saturno, 10 h, 14 m.); poro és- tos son elementos que no se observan ya con bastante exactitud. La Luna, que gira alrededor de la Tierra en 27 días, presen- ta ontre la observación y el cálculo una diferencia (aceleración secular de su movimiento medio) que se explicaría por una dé- bil diminución en el movimiento de rotación de la Tierra, y en consecuencia por un ligero incremento gradual de la duración del día. Después de la Luna, Mercurio es el que tiene el movimien» to más rápido: gira alrededor del Sol en 88 días y sus pasos por el Sol, observados desde hace más de dos siglos, dan posiciones precisas que datan de algún tiempo, M. Tisserand ha examinado' lo que sucede en Mercurio; si so admite que la duración del día va aumentando, se encuentra quo los pasos extremos de este planeta son entonces menos bien representados por el cálculo que cuando se supone á la. dura- ción del día un valor rigurosamente constante, Así, pues, parece haber compensación entre las causas que tienden á acelerar la rotación de la Tiorra y las que tienden 4 rotardarla dle suerte que esta rotación debe ser considerada como uniforme; en otros términos, la duración del día sidóreo es invariable. La última Revista Amual de Astronomía ha expuesto el esta- do de la cuestión de la variación anual de latitudes, Las obser- 1 Comptes rendus, OXIII, p. 667. Ver también el Annuaire du Bureau des Longitudes powr 1892, Noticia do la Luna y de su aceleración secular. A A A A a ei da 43 vaciones se han continuado en 1891, y la variación, real Ó apa- rente, continúa presentando marchas paralelas en los observa- torios que se han concertado para el estudio de esta cuestión. Ho aquí, en efecto, el cuadro de estas observaciones: Berlín, Praga, Potsdam. 1880 “MAteo LOT RIA ABD —0"083 +0“05 +002 A OS +0.25 +0.283 40.25 s y NOVIA DTO LO cal -+0.02 0.00 —0.08 1890 Febrero M4, .....oo....... 0.24 —029 —0.24 o —0.06 40.05 o) + Septiembre 12...... 56 +0.24 +0.25 A e o —0.02 0.00 > ISOI MARZO E O a —0.26 —0.17 o En el mes de Abril último una comisión alemana ha parti- do para Honolulu, 4 fin de hacer ahí observaciones correspon- dientes; no se conocen aún los resultados obtenidos. | 2% LA LUNA. Las observaciones físicas de la Luna por lo goneral se han , descuidado en los observatorios y se han dejado principalmen- te á los astrónomos aficionados. De tiempo en tiempo se seña- lan pequeños detalles superficiales que no habían aún sido no- tados; otras veces se ha creído percibir modificaciones recien- tos, pero cuya realidad es difícil de establecor de una manera cierta, á causa de los grandes cambios de aspecto que produce la incidencia rápida y variablo do la luz solar. Siendo allí la luz tan abundante, la fotografía tiendo más y más á reemplazar la observación ocular, y ya ol Instituto Smithsoniano de Wáshing- bon ha formado el proyecto de publicar una inmensa fotografía de la Luna do 1”9 de diámetro, es decir, á razón de 1”” por 1": én esta escala la Tiorra estaría representada por un globo de 7" de diámetro. 44 Las observaciones de posición al contrario, han sido prose- guidas activamente en los observatorios provistos de buenos instrumentos meridianos; porque, bajo el punto de vista prác- tico, el conocimiento preciso del movimiento de la Liuna es muy importante para la determinación do las longitudes terrestres. La Cronología está tambión directamente interesada en el conocimiento de estos movimientos: ha sido, en efecto, por la contemporaneidad de ciertos hechos históricos y fonómenos ce- lestes, porque so ha podido fijar con certidumbre las fechas co- rrespondientes, Entre los fenómenos celestes los eclipses de Sol y de Luna han sido casi los únicos aprovechados por los cro- nologistas, Desgraciadamente las Tablas actuales de la Luna no puo- den dar, cuando se remontan á tiempos muy antiguos, más que posiciones inciertas, porque este astro ha permanecido aún re- belde á las fórmulas do la mecánica celeste; Hansen llegó á representar las observaciones durante cien años; pero hoy sus Tablas se apartan notablemente del estado del Cielo. Las causas principales de esta diferencia son dos desigual- dades cuya causa no se ha podido explicar por la teoría de la atracción universal. Estas son: 1% La aceleración secular de su longitud, que hace que el movimiento medio, en lugar do ser constante como para los planetas, va aumentando. 2% Otra des- igualdad cuyo período es de cerca de 300 años. La aceleración secular de la longitud podría explicarse por una lenta diminución del día sidéreo; pero pronto se ha visto que otras razones parecían hacer esta diminución inadmisible, La otra desigualdad no puede ser atribuída á la acción del Sol cuyas perturbaciones han sido calculadas independientemente por Hansen y por Delaunay, de dos maneras diferentes y que han dado resultados concordantes, El trabajo de Delaunay, que exigió un trabajo asiduo de su autor de más de quince años, servirá de base á las nuevas Ta- blas de la luna que la Oficina de Longitudes próximamente publicará, tan luego como se determine empíricamente un va- A A > 45 lor tan exacto como sea posible de la segunda desigualdad de E que acabamos de hablar, i Se ve que hay razones poderosas que deben decidir á los as- trónomos á determinar con cuidado la posición de la Luna y á perfeccionar su teoría. M. Tisserand las reasume como sigue en la Noticia que ya citamos. 12 La Luna, que ha desempeñado un papel capital en el es- tablecimiento de la ley de atracción, la someto 4 una compro- bación incesante, forzándola á explicar en sus menores detalles, todas las irregularidades de su marcha. Este profundo examen conduce á consecuencias inesperadas: así, al determinar por la observación dos do las irregularidades periódicas de la Luna, . se puede deducir el aplastamiento do la Tierra yla paralaje del Sol, y los valores obtenidos así no coden en nada, en cuanto á procisión, á las medidas directas que han necesitado tantas ex- pediciones distantes. 2% El movimiento do la Luna, por razón de su rapidez, nos muestra desdo antes una causa de perturbaciones que los pla- t netas no sufrirán sino en millares de siglos; de suerte que to- AM dos los progresos verificados ahora en la teoría de la Luna ser- virán seguramente para las de los planetas en un lejano por- venir. 3? El estudio atento del movimiento de la Luna, continua- do durante siglos, nos proporcionará preciosos datos acerca de la rotación de la Tierra, y nos mostrará si su duración está so- motida á algunos cambios pequeños progresivos, cuestión que es de la más alta importancia desde el punto de vista de la me- dida del tiempo. 4 En fin, el conocimiento exacto del movimiento de nues- ' tro satélite es indispensable á los marinos y á los viajeros, pues E en ello encontrarán, á falta dol telégrafo, el medio preciso para determinar longitudes, (Continuará). OBSERVACIONES METEOROLOGICAS. , RESUMEN general de las practicadas enel Colegio Civil de Querétaro de- Julio de 1838 4 Junio de 1889 por Pascual Alcocer y José 4. Septiem. 3 Lat. N. 200 35' 33%. —Long. W. de México 19 16'27".— Altura absoluta 1850m ' [TEMPERATURAS DEL ATR€ NUBES. Barómetro A LA SOMBRA. Homedaa 409 ' Hi Viento dominante T media. Cuntidad Dirección | y velocidad media. *|| Lluviatotal. Media. | Máxima. Mínima. media, dominante. B 3 B 4 mm Julio... .. 1888; 614.79 Agosto. -----.| 14.86 Septiembre... 13.97 Octubre. ....| 13.74 Noviembre... 13.70 H 14.66 12.85 13.42 12,69 $3.51 l 14.40 Junio... -.1889 14.34 | 5 No) ESE E pol rd jo 100 bé OY | | l | ; EUR ES pu O 00 00 O 0d LO pa 00 10 BD DO DD DD BD DIO 9 e DO DO DO e polo o rl Jl pl pr 1) VNS AAN SNS, DU) DUI HA DO DILO LD Oy VILLA Sos oonososo> UULO) VO1LOY 19 bb UU 00 10 Ha Y 0 O A O O 19 00 0) e 10 (0D O 0wDDoD BO 10 DO A a o e 20000U0UIÍSDO oa Y POr ooo ono m»o [95] 13) . el hd O ¿SAO OA IA 20Qoonoooooooo 6 1 613.93 bo 00 ra o] ps Ll Q pu] poa ms (O co bo Observaciones sbismicas correspondientes 4 los mosos de Feb, y Marzo de 189%, ORIZABA. FECHAS, HORAS, Amplitud án- gulo-vertical m, m. mm, Dirección apa- rente: Escala de Fo- rel y Rossi. ES Su o) O =p A DD A SOoroSsesososo Y Cs 2 D DNA —NNOgag NW. »”» WNW. » » NNW. »” » l, T. Vertical Sac. ni] E, QUO A SU Or O) O) NOUS DON OA OA e9 00 sososesl sSesrororoo: E a yA a E parco 48 HORAS, Amplitud án: gulo-vertical.| Dirección npa- | Escala de Fo- FECHAS. rente. rel y Rossi. h. m. m. m, 8 5 19 p.m. DE 5. 1 10 O ss 0.1 sw. > 0 ' 0.2 lA de 13 6.1. 02 ña 0.3 5 4 14 6 47 e mA. 0.5 E Em. da 8-|-16 _ 0.2 sw. ; 9.) 44 A 1.3 |. WSW. ' Lira o 15 10 | 05 e 0.3 | WsWw. be 17 7,1-:03 E 0.2 b Ñ 19 L 1:88 ;e 0.1 | NNW $ 20 5 48 A 0.1 ha ía Ll 54 p- DL Conmoción. ” 22 Tripdd Irma 1" 10 1269 W. | y 3 11 p.m. 0.13 sw. da 4) 83 he 0.1 , Sa 5 | 10 al 0.1 e a 5] 55 E 0.2 lo á A AN E 28 L 41 , a.m. Conmoción, $ 24 2 1 48 A. 0.1 sw, y 354 10 2 0.1 L > 2 47 p.m, 0.1 de > 3-1. 18 5 0.2 : ll 6135 E 0.1 NW. » 281112 384 (¿qu "02 ¿NNW b 27 121 10 E 0.1 sw. Me 29 6 e Es y 0.1 ; k 9 | 01 > 0.1 E ho 9 | 44 ps 0.1 ' h 1 50 p.m. 0.1 E A O. Mottl, sociedad Cientilica “Antomo Algalo MÉXICO. EONDADODODONADADADADIDIIIS AÑ Revista Científica y Bibliográfica, Núms. 5-6, 1892-93. SESIONES DE LA SOCIEDAD. NOVIEMBRE 6 DE 13892. Presidencia del socio D, Guillermo B. y Puga. CORRESPONDENCIA.—De los Sres. G. J. Symons, de Lon- dres, y Dr. J, Peano, de Turín, expresando su agradecimiento por haber sido nombrados miembros de la Sociedad; de la So; ciedad de Ciencias Naturales do Danzig, anunciando la celebra- ción de su 150% aniversario de su instalación; de la Sociedad Real de Sajonia, de la Comisión Geológica y do Historia Natu ral del Canadá, del Observatorio del Vaticano, de la Asociación australiana para el progreso de las ciencias y del Instituto Mo- teorológico Prusiano, remitiendo sus publicaciones; de la Co- misión Geológica y de Historia Natural de Indiana (Estados Unidos), de la Sociedad Española de Historia Natural, de las Sociedades de Geografía do Newcastle, de Neuchatel y de Que- bec, de la Institución Real de la Gran Bretaña, de la Universi- dad de California, del Museo de Albany, N. Y., de la Oficina do Minas do California y de la Sociedad Americana de Ingenieros civilos, aceptando cambio do publicaciones; del Sr. Ministro de Revista [1892-93].—7 50 Hacienda comunicando que ha ordenado á la Oficina impreso- ra del Timbro haga las láminas que necesite la Sociedad para sus Memorias; del Secretario del Gobierno del Estado do Gue- rroro, enviando noticias de temblores; del socio Dr. Nemorio Andrade, ol registro de las observaciones meteorológicas he- chas en Pachuca durante el més de Septiembre próximo pasado. PurLicacioNEs. —Por primera voz se recibieron las do la Oficina do Estadística de Francia, de la Comisión Geológica y de Historia Natural de Indiana, de la Sociedad de Groografía de Nouchatel, de la Universidad y de la Oficina de Minas de Cali fornia, de la Sociedad Americana de Ingenieros civiles, del Co- mitó del Africa francesa, de la Sociedad de Médicos Municipa- les do la Habana, del Museo de Quensland (Australia). Dowacionus.-—So recibieron para la Biblioteca, del socio J, G. Aguilera, del Profesor Macfarlane (Austin) y de la Li- brería Baudry y Compañía, de París. TRABAJOS. —Agustín Aragón, Los sofismas de algunos geó- logos. Carlos Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Oct. 1892. El socio Puga presentó un plano de las ruinas del cerro de Quiengola (Tehuantepec), por el Sr, Ing. Estrada. Los socios Aragón y Mateos presentaron un dictamen acer- ca de la previsión del tiempo. NOMBRAMIENTOS. —Socios honorarios: RararL BIscHorrsHEm, Miembro del Instituto, fundador del Observatorio de Niza.— París. O. CALLANDREAU, Astrónomo adjunto en el Observatorio de París. Habiendo recibido la Sociedad una invitación para que nom- bre su representante en la colebración del tercer centenario de la toma, de posesión por Galileo de la clase de Matemáticas en la Universidad Real de Padua, el Presidente designó al Sr. An- 51 tonio Favaro, socio honorario y Profesor en dicha Universidad, para que represente á la Sociedad « Alzate. » POSTULACIONES Y ASUNTOS DIVERSOS. —So dió primera lectura á la siguiente proposición hecha por los socios Mateos y Ordóñez: e «La Sociedad organizará y llovará á efecto anualmente con la colaboración de los socios, una excursión científica con el fin de tomar en las localidades que visite los datos necesarios al estudio científico más completo de las mismas, » El Presidente anunció que en virtud del artículo 12 de los Estatutos, la Junta Directiva comunicará en la próxima sesión los nombres de los socios de número que deben ser separados por no haber cumplido con sus obligaciones, El Secretario General, RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN. ARA PARADA Los que subscribimos, comisionados por la Sociedad para dictaminar acerca del problema que sirve de rubro al presente artículo, tenemos el gusto de somoter á su aprobación el esbu- dio que, relativo á dicho problema, hicimos en cumplimiento del deber que nos impuso el cargo con que fuimos honrados, y por el cual nos es grato manifestar nuestro profundo y sincero agra- decimiento. x * *x La previsión del tiempo es el objeto final de la Meteorolo- gía; y fácilmente se comprende que mientras no se conozcan las leyes que rigen á los fenómenos que tienen lugar en la atmós- 52 fera, la probabilidad, más Ó menos grande, con que se anuncien los cambios de tiempo, no podrá convertirse en una verdadera previsión. Es indudable que ningún problema puedo resolver- se sin datos: en la cuestión que nos ocupa, sólo el conocimien- to de las leyes á que hicimos alusión puede suministrárnoslos; luego el día que conozcamos esas leyes el problema podrá ya resolverse. Si hasta la focha no so ha resuelto todavía de una manera satisfactoria, esto depende precisamento de la ignorancia en que nos encontramos respecto al estado de la atmósfera en un mo- mento dado. Todas las dificultades con que se ha tropezado se reasumen en ésta: falta de datos. Los progresos de la Meteoro- logía están ahí para comprobar la verdad de nuestro aserto. Si hace treinta años el estudio de dicha ciencia no condujo á los resultados prácticos que se esperaban, fué porque los meteoro- logistas fijaban su atención únicamente en los datos de interés local, siendo así que para alcanzar los resultados antes dichos es necesario el conocimiento de los recogidos en muchos pun- tos de la tierra. La complexidad de los movimientos atmosféricos y la difi- cultad de observarlos al mismo tiempo en diverssos puntos de la superficie de la tierra y á diversas alturas sobre el nivel del mar, han constituído, á nuestro entender, el principal escollo pa- ra llegar 4 una solución satisfactoria del problema tantas veces citado. Siendo una verdad que los cambios atmosféricos, como. to- da clase de fenómenos, están sujetos á leyes; toda tentativa pa- ra preverlos, debe comenzar por el descubrimiento y conoci- miento de las leyes hasta hoy ignoradas. Los que así proceden entienden muy bien la cuestión. En punto á previsiones, hay que acogerlas con mucha reser- va, pues si para formularlas no se han tenido en cuenta todos logs dabos necesarios, no deben inspirarnos ninguna confianza. Sólo en casos muy raros es suficiente la provisión de los prác- ticos, como por ejemplo, en aquellas localidades donde los in- 53 dicios son muy marcados y característicos; pero está fuera de duda que cambiando de localidad no pueden servir ya estos in- diclos. Hay, de consiguiente, necesidad de un criterio para apreciar el grado de confianza de las predicciones, siempre que conoz- camos los fundamentos que se tuvieron para formularlas. Este criterio no puede adquirirse sino conociendo cuáles son los fac- tores más importantes de todos los que determinan el estado del tiempo. Un análisis completo nos enseña lo siguiente: las corrientes aéreas constituyen los factores principales entre aquellos cuya resultante es el estado atmosférico de un lugar cualquiera. Ahora bien; para conocor las leyes de esas corrientes, es pre- .ciso averiguar el estado simultáneo de la atmósfera en una re- gión dada 6 en todo el globo. De aquí la necesidad de estable- cer observatorios numerosos Ó simplemente estaciones meteo- rológicas aun en los más apartados lugares de la tiorra. Suponiendo ya establecida una red completa de observato- rios en toda la tierra, si esos observatorios no llenan ciertos re- quisitos, las predicciones que se hagan con los datos recogidos en ellos, no merecerán toda nuestra confianza, porque para el estudio fructuoso de los fenómenos atmosféricos, no es indife- rente el punto de observación, debiendo desechar las instala- ciones en las ciudados y preferir las de aquellos sitios que estén al airo libro, que tengan un vasto hoirzonte y en donde nada perturbe los movimientos de la atmósfera. Por otra parto, para conocer bien la marcha de las corrien- tes aóroas, el nacimiento y las metamórfosis do las nubes, para examinar el complicado mecanismo de las tempestades, sus for- mas y sus movimientos, es preciso observar en distintas regio- nes de la abmóstera. Por esta razón y ponetrados de lo que Biot decía hace treinta años, que es preciso conocer las capas abmos- fóricas on donde tienen lugar los fenómenos que estudia la Me- toorología, para que el estudio de esta ciencia sea de utilidad in. contestable, procuran hoy en día los gobiernos y los particulares 54 erigir observatorios en los puntos más elevados del planeta, ac- cesibles al hombro y en donde sea posible la vida. De consiguiente, una predicción hecha con los elementos re- cogidos en numerosos observatorios diseminados por toda la tierra y á diversas alturas, está fuera de duda que merece una confianza completa; la que jamás nos inspirarán las prediccio- nes que se hagan sin esos datos. El problema es científico, y á pósar de su complicación, no creemos lejano el día en que se resuelva en todas sus fases. Lo que ha faltado han sido elementos; éstos se adquieren en mayor número día á día y una discusión sistemática y orde- nada de los mismos dará más luz en las investigaciones que cuantas hipótesis se formulen. Arago decía en 1846: «Jamás, cualesquiera que puedan ser los progresos de la ciencia, los sabios de buena fo y cuidadosos de su reputación» se abroverán á predecir el tiempo. » El error del sabio astrónomo no pudo ser más palmario. Y no so culpen ni á la Meteorología ni á los métodos empleados para el descubrimiento de sus leyes. Nada autorizaba 4 Arago para lanzar esa restricción tan absoluta acerca de los futuros alcances de la ciencia. Si en aquella época los resultados de la previsión del tiempo eran nada satisfactorios, culpa fué de ha- ber olvidado quienes á la Meteorología se dedicaban que, en el estudio de los fenómenos naturales, debe uno comenzar por los más gonerales, puesto que éstos están fuéra del alcance de las causas perturbadoras localos. Nosotros, sólo podremos afirmar que el problema es cientí- fico y que para su completa solución lo único que falta es el co- nocimiento completo de las leyes que rigen los fenómenos ab- mosféricos, conocimiento que se conquistará sin duda alguna después de un constante estudio, para gloria de los sabios en él empeñados y beneficio de la humanidad. México, Noviembre 6 de 1892, : AGUSTÍN ARAGÓN. —JUAN MATEOS: , INVITATION D'ODSERVER LES NUAGES LUMINEUX D£ NUIT. Depuis Van 1885, lo firmament nous rend dans nos latitudes tómoins Vun phénoméne bien remarquable, digne d'éveiller a un haut degró 1"intérét des astronomes et des géopbysiciens. Les observations qui ont 6tó enregistréos jusqu'ici au sujet du phénoméóno appelé «les nuages lumineuz de nuit» sont, en résumé, toutefois essentielloment les suivantes. Lo phénomóne vest pas visible, dans la latitudo de Berlin, quuno partio de Pannéo relativement courte seulement, soit du 23 mai au 11 aoút. Tandis qu'on Va observó les premidres an- nóos assez fróquemment avant minuit, il no s/est manifestó dans ces quatre dernióres années que presque aprós minuit seule- ment, 1l se prósente sous forme de nuages moutonneux qui ressortent avec clartó sur le ciel erópusculaire. C'est par lá par- ticulidrement que ceux—ci se distinguent des nuages mouton- neux ordinaires qui, pour les profondeurs du soleil sous les- quelles les nuages lumineux sont visibles actuellement, se des- sinent avec un ton sombre sur le crépuscule éclairé. La couleur du phénomóne est en gónóral Yun blanc=blou, qui vers Y'hori- zon devient jaunábro ou rougeátre. Does levóes photographiques répótóos et simultanóes, faites sur divors points dans les environs de Berlin, ont démontré que la hauteur des nuages lumineux do nuit est constante et extra- ordinairement grande, soit ógalo á 82 kilomótres. Par suite de cetto grande hauteur, le soleil, qui se trouve en dessous de Vho- rizon, les óclairo et ils ressortent ainsi avec clarté sur lo cró- 1 Les journaux scientifiques sont priés de faire connattre lo plus possible cotte invitation. 56 puscule;.on les distingue aussi longtemps seulement que le so- leil répando sur eux sa lueur; des que Vombre de la terre leur passe par dessus, ils deviennent invisibles. ls se montrent le matin en gónéral peu de temps avant le erépuscule et disparais- sent dés que le soleil abaisse de moins que 82 á 109 en des- sous de Phorizon. Les nuages ont déja 6tó trós—-rares ces derniéres annóes. lis ne paraissent environ que 10 fois seulement durant Vespace de temps prócité, tandis que les premiéres années ils étalent bean- coup plus fréquents; Leur apparition est sujette en outre á de fortes variations; tandis que bien souvent ils seo montrent sous forme de bandes ou de taches isolées pou luminouses, ils s'amon- cellent quelques fois en grande quantitó et avec une forte in- tensité lumineuse. Leur lumióre semble étre considérable dans nos latitudes, particulidrement les derniers jours dela période, du 2 au 6 aoút. En génórale on ne peut les apercevoir que dans le voisinage de Vhorizon et á savoir au--dessus de la partie sous laquelle le soleil se trouve. i Les fróquentes observations des mouvements du phénome- ne, quí ont aprós minuit toujours lieu do le NE 2400, font pré- sumer avec beaucoup de probabilité, que ses mouvements sont principalement causés par le milieus resistant de Vespace de Punivers, Ceci concorde avec le fait que leo phénomene, six mois apres son apparition dans ces contrées, a 6tó observé dans les latitu- des méridionales de 530 et celá aussi bien par lobservateur mé- tóorologique Mr. Stubenrauch a Punta Aronas, que bien des fois aussi par des pilotes de vaisseaux, D'autres observations ont confirmó 'hypothese d'une migra- tion de ce genre; ainsi á Grahamstown sous une latitude sud de 330! on observa le phénoméne le 27 octobre 1890; une autre observation se fib aussi le 17 mai 1892 d'aprós une communica- tion par lettro a Haverford sous une latitude nord de 400. Ces 1 Comparer les Astron. Nachr,, Nr. 3008, 57 époques comparóes au temps Vici nous permettent de déduire directement de cette apparition, une migration du phénoméne du nord au sud et retour. Les nuages lumineux de nuit diminuent dannéo en année, aussi bien sous lo rapport de la fréquence de leur apparition que sous le rapport de leur intensité lumineuse. Malgré que dans peu Pannées le phónomóne aura entiérement dispara, il semble que des observations seront encore possibles les années prochaines; elles nous renseigneront plus intimément encore sur plusieurs questions extremement importantes. D'uno grande valeur seront surtout á co sujet les mesures de la hauteur apparente de la limite supérieure des nuages lu- minoux A un temps, dans le quel la limite supórieure du seg- ment crópusculaire possódo une hauteur relativement petite, de 104,109 environ. Cos mesuros servironbá trancher la question, consistant á savoir, si la hauteur des nuages diffóre sous diffó- rentes latitudes góographiques. On supposera ici, que les me- sures so rapportent á des points, quí se trouvent dans la limite supórieure causóe par P'ombro de la terre. Lo segment crópusculaire n'est, cos dernióres années, que relativoment raremont couvert en entior par les nuagos lumi- neux de nuit, eb il paraissaib par suibe souvent douteux que le point culminant du phénoméno soitb vraiment aussi sibué dans la limite do Vombre do la terre. Il est done nócessaire, pour que cos mesures rópondent au but voulu, qu'on les rópote aussi souvent que possible dans des intervalles de peu de minutes. On reconnait Vailleurs le soir cette limite en gónóral á co que des parties du phónomóne dis- paraissent continuellement en ello du haut en bas, tandis que lo matin de nouvelles parties deviennent visibles dans cotte li- mite vers le haut. ; La distance zónithale de la limite supérioure des nuages lu- mineux dans la verticale du soleil, pour la latitude de Berlin, en admettant que le phónoméne s'ótende sur le segment crópus- culaire entior, est donnóe dans le petit tableau suivant: Revista [192-93]-—88, as-demous de Vhorizon a0a lenice napérieure 12.0 80 12.5 83 13.0 35 13.5 86 14.0 87 Uno lunotte permettant en outre de voir la limite supóricu- re du phónomóne en général plus haub qua Posil nu, et d'autant plus haut que Vintensité de lumióro de la lunette est plus gran- de, il est done désirablo de rógler A la ligne limite, vue á, lovil nu. On comparera Vobservation fuite á Posil nu á cello faite 3 la lanette, eb on trouvera facilomentla ligne qui correspond 3 la vue A Vooil nu. Llexactitudo de ces mesures devrait, quant á Pazimut ot á la hauteur, ótre de 3/4. 6/, tandis que lo temps devrait coincider de 2.4 4 seconds pros. Los déterminations du mouvement des nuages lumineux ont ógaloment une haute valeur. Blles peuvent servir de base a la solution de la question au sujet de la densité de Pair du glo- be et de son mouvement. Il serait done vivement á désirer que Pont dóterminát, avec une exactitudo aussi grande que possi- blo, les positions de certains points de nuages á des ópoques diffórentes. Le changement de forme des nuages est en géné- ral considórable; on ne peut donc dóterminer des positions co- rrospondantes de co genro que dans des durées de temps trós restrointes une minute environ. Il est recommandablo de se servir appareils photographi- ques; aussi bien pour dóterminer le lieu que le mouvement du phónomóne. Seulement des appareils, dont le rapport du dia- mútro de Vouverture á la distanco du foyor est au moins de 1:4 ou plus grand encore, conviennent á ce but. Un rapport moin- dre forait que la duróo d'éclairago seraib trop longue et la con- sóquenco 'en suivrait que pour des changements subits du phó- noméno, les particularitós de ce dernier passeraient inapergues. 59 Pour un appareil dont le rapport du diamótre de louverture est de 1:3, la duréo Véclairago est, pour diffórentes profondeurs du soleil au-dessous de 'horizon, en admettant que le phónomé» no soib bien óclairó, la suivante: Profondeur du sole1l Duréo au-dessous de Phorizon déclairage go 10 Ll 12 13 14 15 Les étoiles se fixant en général ainsi sur la plaque de pho- tographio, la plaque est ainsi orientée en concordance avec le temps. Pour ese qui concerne les contréos de P'équateur, il est aussi forbimportant d'étudier d'une maniéóre approfondie les ópoques du passago des nuage lumineux de nuit au travers de cos con- tróes. D'apros les observations recueillies jusqwici, le passago par Véquateur devrait effecteur entre le commencoment de septembre et fin octobre, et le retour devrait avoir lión du com- mencement de mars á la fin d'avril. Le passago se fera alors, pour une latitude sud de 209, du miliou de septembre au miliou de novembre, eb du milieu de fóvrier au milion Yavril, de plus, sous uno latitude nord de 209, du miliou de mars au miliou de mai eb du milieu d'aoút au miliew Voctobre. Lo passage par Póquatour West peu=ótre du reste pas aussi facilo á déduire que nous venons de la fairo, par suite de la ro- tation journaliéro de la terre autour de son axe et Vautres mou- vements particuliers de Vatmosphore. 11 semble móme qwil ne sorait pointimposssible que les ópoques du passage soientmoins limitóes que comme nous venons de le dire. 1l est en outre probable que les nuagos lumineux do nuib se 60 composent Puno sorte particulidro de gaz, qui se condense par suite da la tempéóraturo basso qui rdgne á uno hauteur de 82 kilométres. ! Beaucoup Vautres questions cosmiques dépendent de la na- turo de co gaz, par exemple cello de la températuro de Pair de Punivers et de Patmosphdre á uno hauteur de 82 kilométres, que Von peut rósoudro par des essais comparatifs faits au laboratoi- re, Des levóos spectrographiques de la lumiére solairo á uno basse hauteur du soleil, faites dans la saison qui se distingue par lo phónoméóne des nuages lumineux, sonb done pour cette raison d'une grande valeur. Los levées spectrographiques do- vront ótro faitos aussi bien lo soir, court avant le coucher du soleil, que le matin court aprés son lever. Les contróes do la terre situóes plus au nord, sous uno la- titudo de 709, semblent fournir de 15 juin au 15 juillet uno agglomóration de ces nuages particuliórement grande, qui par contro devient á peine visible, car le soleil dans cebte contrós et d cotte ópoque se trouve toujours au-dessus de Phorizon. 1 serait done alors pour ces régions particulidrement recomman- dable de faire des levóes spectrographiques de la lumiére so- Jairo, lorsque le soleil a sensiblement baissé. Les remarques qui prócodent relatives á Vimportanco du phénomiáne quant aux problómes cosmiques démontront sufh- samment que los observations nécessaires á.son étude rentrent en majeure partio dans lo champ do travail des astronomes et des geophysicions. 11 Wy a aucun doute que les observations necessaires pour résoudre ces questions ne peuvent étre faites par un seul institut. Nous prions done tous les observateurs qui ont intérób a activer Vélucidation de ces questions, á coopé- rer, par un des modes d'observation prócités, á Ptude des nua- ges lumineux de nuit.' ES Berlin, VObservatoire Royal, 1892, septembre. "W. ForRrsTER. O. JESSE. 1 Une publication de O. Jesse, traitant des ' Nuages lumineux de nuiby pa: raitra prochainement eb donnera de plus amples détails sur Pétat de cetto question, NUEVAS PUBLICACIONES, ANNUAIRE DE 1 OBSERVATOIRE MUNICIPAL DE MONTSOURIS pour les annóes 1892-93, Paris. Gauthier-Villars eb fils. 189 VI-584 págs. 2 fr. Contiene los trabajos efectuados en 1892, que se dividen en bres secciones principales: 11 la Meteoorología propiamente di- cha, confiada á M. León Deseroix, que lo ha añadido el magno- tismo y la electricidad; 2* el servicio químico que, bajo la di- rección de M. Lévy, estudia las variaciones de composición del airo, de las aguas, eto.; 3” el servicio micrográfico, dirigido por M. Miquel, que analiza no.sólo la atmósfera de las habitaciones y de las escuelas, sino también las aguas que parece que con- ducen los principios contagiosos de tantas enfermedades. En este tomo se ocupa M. Descroix de estudiar también las relaciones entro los elementos meteorológicos y ciertas enfer- medados, estudio que llegará á ser de grandísima utilidad, BRAUNE 6 Fiscuner. Bestimmung der Tráigheitsmomente des Menschlichen Kórpers und seiner Glieder. Mit 5 taf, und 7 fig. Leipzig. 1892. 8? 86 págs. [ Adhand, Math,- Phys. Classe K.. Súchs, Gesells, der Wissenschaflen ). Cunso MuNicipar del Dopartamento y de la Ciudad de Mon- tevideo, Capital de la República Oriental del Uruguay.— Edificación, Escuelas, Población 6 Industrias. — Levantado por resolución de la Junta Económico- Administrativa en los días 25 de Septiembre, 5 de Octubre, 18 de Noviembre do 1889 y 25 de Enero de 1890,— Montevideo, 1892. 4? 604 págs. y cartas. RESUMEN general de las practicadas en el Colegio Civil de Querétaro de Julio de 1839 á Junio de 1890, OBSERVACIONES METEOROLOGICAS. ce A por Pascual Alcocer y José A. Septien. Lat. N. 209 35' 33“.—Long. W. de México 1916'27"”.— Altura absoluta 18502 ij TEMPERATURAS DEL AIRE. A NUBES. É Barómetro | A LA SOMBRA. Humedad Viento dominante MESES. ; media. Cuntidad Dirección y velocidad media. Liuyia total, e ¡| Máxima. Minima. Media. media, dominante. mm il E S o m mm Julio... ..1889; 615.01 || 30.0 13.0 20 6 62 EA os ENE 1.0 101.6 Agosto ===. ! 14.52 || 30.0 13.0 199 62 dO eo E 0.5 128.0 Septiembre. ..| 1293 1 28.0 10.8 20.0 69 Ad E E 0.3 107.1 Octibre. --.[ 15.60 ¡| 27.0 5.5 18.0 64 al e A ENE 10 0.0 Noviembre ...| 15.35 28.0 3.3 16.9 64 20 1 - E 1.0 30.7 Diciembre. . 15.29 24.3 2.9 14.5 61 a ENE - 0.2 0.0 Enero...... 15.23 24.9 5.5 15.3 56 3.0 o E 0.3 0.6 Febrero.... 13.40 27.3 2.3 15.7 49 El ENE. 10 3.2 Marzo. -.- 2 13.54 28.6 3.0 17.4 43 A O ENE 25 0.0 Abri E. ¡ 13.62 || 30.5 10.0 20.8 44 po ENE 28 $MN 182 Mayo -2-- ¡ - 12.68 133.0 2.5 22.3 58 E a E LO H-.1d8 Junio....1890| 13.50 | 315 13.2 19.6 66 TOA E 0.8 || 226.0 | ' | Í AO 32 ! 614.50 || 28.6- re, 18.4 58 pio a E 1.0 619.2 o | 4) Observaciones séismicas correspondientes al mes de Abril de 1892, ORIZABA. l Ñ HORAS. ¡Amplitud án. gulo=verticul. | Dirección apa- | Escalade Fo FECHAS, rente. rel y Rossi, m, TO. M. pr o sw. ” WSW. SSW. A » » Conmoción» POPOSomwo: HN A 1D 10 — HO ad pH H 0 00-101 NO Sao 2) NW. ” Conmoción, SW. ” NW. sw, NW. WSW. SSW. SSW. NW. ” Conmoción. pS NO wo AS eesesopeoose ey A 09 00 NDA A AA ES HORAS. Amplitud án- a FECHAS. a gulo-vertical o apa Aia h mM. m. m, 6) 28 a. Mm. 0.1 NW. l. 22 2 10 p.m, 0.1 NNW. 5 23 9 | 00 a 0.1 NW. de 24 ] Y 50 a.m. Coumoción. ” 25 12 | 55 A a no 6) 14 p. mM. 0.1 sw. 5 Fl E 0.1 e A 26 12 15 a.m. Conmoción. 7) Ad E 01 sw. A 6) dL p.m. 0nL A yy 10 | 18 S 0.1 > : 28 12 31 a. Me Conmoción. 1 2 1 21 E 0.1 NW. E 15 a 0.1 a A 29 1 20 $ 0.1 sw. S 30 2 v0 p.m. 0.1 NW. y 9 | 30 A 0.1 | WNW. a 11. 44 di 0.1 sw. S Aumento habido en Ja Biblioteca: de la Sociedad durante el año de 1891, ANEXO A LA RESEÑA DEL SEORETARIO GENERAL, [CONTINUA ]. BurLiw. K. Geodiitische Institut. Zur Entstehungsgeschichte der europiis- chen Gradmessungs-Astronomisch-Geodátischo Ortsbestimmun- gon im Hartz, im Jahre 1881. — Gradmessungs - nivellement zwis- chen Swinemiinde und Amsterdam, 1883.—Lotabweichungen, de 1886.— Astronomisch-Geoditische arbeiten, 1881-87.—Gewichts- bestimmungen fir Seitenverháltnisse in Schematischen Dreiecks- netzen von Dr. Paul Simon, 1889, — Das Miirkisch -Thiinringische Dreiecksnotz, 1889, Lotabweichungen in der umgebung von Berlin, 1889.—Das Mittelwasser der Ostsee bei Swinemiinde, 1890. —-— K, Meteorologischo Institut, Abhandlungen. I, 1-3, 1890.—Die re: genverháltnisse vom 22 bis 24 Nov. 1890 in Mittel-und West- deutschland, von Dr. G. Hellmann.—Ergebnisse der Meteorologis- chen beobachtungen, 1879-1885, 1890, 11. 1888. 1891, 1. Naturwissenchaftlicho Wochenschritt. V, 1890, 51 €: 52, VI, 1891, 1-26, 28-31, 33-40, 42-49, BERN. Société Helvétique des Sciences Naturelles. Actes. 73* session. Da- vos, 1890. Búzitrs. 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Societá Africana d'Italia. Bollettino. IX, 1890, 11-85 12, X, 1891, 1-4. ; Societá di Naturalisti. Bollettino. Serie 1% V, L Nxzw-YoRK. Academy of Sciences. Transactions. Xi, 4-6. : American Chemical Society. Journal. XII, 1890, 10. XIII, 1891, 1-8. --—— American Geographical Society. Bulletin. XXI, 4 86 supl. XX III, 1-3. Microscopical Society. Journal. VIT, 1891. Nuaw Haven. Connecticut Academy of Arts and Sciences. Transactions. 'VILL, 1. Nick. Obsesvatoire. Fondation R. Bischoffsheim. Annales. 1I (1887), 111 (1890) y Atlas. OTTAWA. Commission de Géologie et d'Histoire Naturolle du Canada, Rap- port annuel. Nouv. série, III, 10* et 27 partios et Cartes. 1887-88, Ovino. Estación Meteorológica, Resúmenes generales de las observacio- nes realizadas desde 1851 hasta 1890 inclusive, por D. Luis González Fra- des. 1891. PALERMO. Circolo Matematico, Rendiconti. 1V, 1890, 6. V, 1891, 1-5. Il Naturalista Siciliano, X, 8-12, Gazzetta Chimica Italiana. XX, 12. XXI, 1891, 1-10. ——- R. Accademia di Scienzo, Lettere e Belle-Arti. Bulletitno, VII, 1-6. vil, 3. R. Osservatorio. Bollettino meteorologico. 1890, Oct.-Dic. Paris: Académie des Sciences de VInstitut de France. Comptes Rendus hebdomadaires, 1-CX, 1835-1890.—Meémoires, 1-111 86 V-XLIV. — Mémoires présentés pur divers savants ótrangers I-XXX.—Tables des Comptes Rendus, 1835-1880.—'Tables des Mémoires. —Recueil de Mémoires, Rapports, et Documents relatifs a Vobservation du passage de Vénus sur le Soleil. 1-I11 et Atlas, 8 t. A (Continuará). Sreodad Cientiica “Antonio Alzate, MÉXICO. ABADIA Revista Científica y Bibliográfica, Núms. 7-8, 1892-93, SESIONES DE LA SOCIEDAD. DICIEMBRE 11 DE 1392. Presidencia del socio D, Guillermo B, y Puga, CORRESPONDENCIA. —Do las Sociodades de Geografía de Brisbane (Victoria), Manchester y Oran, del Museo de Histo- ria Natural do Nueva York, do la Oficina Internacional de pe- sas y medidas (Sevres), de las Oficinas de Estadística y do In- gonieros de Washington, de la Redacción del “Echo des Alpes” (Ginebra) y de la Academia de Ciencias de Texas, aceptando cambio de publicaciones. Do la Comisión de Exposición Histórico- Americana y de la Dirección de Estadística de Montevideo, de la Sociedad Real de Ciencias de Sajonia, de la Oficina de Ingenieros de Was- hington y do la Escuela Politécnica de Delft, remitiendo publi- caciones. Del Comité para la celebración del 150% aniversario de la instalación de la Sociedad Filosótica Americana en Fila- delfia, invitando á la Sociedad “Alzate” para que nombre un representante en las Conferencias que se verificarán del 22 al 26 de Mayo de 1893. Del Sr, Augusto Genin solicitando una Revista [1892-93.]-=r0 74 colección de las publicaciones dé la Sociedad para la Bibliote- ca Nacional de París. Del Gobierno del Estado de Guerrero, enviando las noticias de temblores. PUBLICACIONES. —Por primera voz se rocibieron las de las Sociedades de Geografía de Manchester y Brisbane, del Club do Naturalistas de Ottawa, de la Société Scientifique du Chili (San- tiago), y de las Oficinas de Estadística y do Ingenieros en Was- hington. DONACIONES. -—So recibieron para la Biblioteca, de los so- cios Aguilar y Koonigs (París) y del profesor Zegers (Bantiago)- TRABAJOS. — Carlos Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Nov. 1892. El socio Epstein leyó algunas refutaciones á los últimos pro- nósticos de tiempo publicados por un Br. Contreras de FUana- juato, haciendo ver su fracaso. FannecimiNro.—El presidente comunicó la sentida muer- to del Sr. profesor Mariano Herrera y Gutiérrez, acaecida el 25 de Noviembre pasado. La Sociedad “Alzate” lo contaba entre sus socios de número desde Mayo de 1886; en ella ocupó los puestos de Presidente y Vicepresidente en diversos años y slem- pro lo profesó cariño y adhesión, PostuLación. — Habiendo declarado el Presidente una va- canto de socio de número, los socios Graribay, Montiel y Verga: ra postularon para dicho título al Sr. Ing. Daniel Palacios. El Secretario general, ¿RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN. ENERO 8 DE 1893. Presidencia del socio D. Guillermo B, y Puga. l CORRESPONDENCIA. —Del Comité encargado de la celobra- ción del 70% aniversario dol nacimiento del ilustre geómetra francós Hurmtrr. Miembro dé la Academia de Ciencias de Pa- rís, anunciando que ha hocho acuñar unas medallas con la ef- gie do dicho matemático, para los que deseen conservar un re- cuerdo de la fiesta celebrada el 24 de Diciembre próximo pasa- do. Dela Sociedad Romana de estudios zoológicos, de la Oficina de Estadística del Japón, do las Sociedados de Geografía de San Quintín y del Pacífico, del Ateneo de Broscia y de las Socieda- des de Ingenieros y Arquitectos de Roma y Turín, comunican- do que dd ¿él cambio de publicaciones. Del Observatorio Físico Contral do San Potersburgo, do la Academia de Ciencias do Tejas, del Instituto Físico-Geográfico Nacional de Costa Rica, de la Comisión Geológica de Tejas y de la Dirección do Estadística de la República, remitiendo sus respectivos traba- jos. Del Director de Correos y Telégrafos de la República Ar- gentina, obsequiando:un ejemplar de las estampillas de corroo do 42 y do:4 5 centavos, emitidas el 12 de Octubre de 1892, en conmemoración del 4% centenario del descubrimiento de Amé- tica. PUBLICACIONES.—Ño recibieron por primera vez las de la Sociedad Romana do estudios zoológicos, de las Sociedades do Ingonieros y Arquitectos de Roma y Turín, del Colegio de In- gonieros y Arquitectos de Nápoles, de la Oficina do Estadística * del Japón, de la Academia de Ciencias y de la Comisión Geoló- gica de Tejas, do las Sociedades de Geografía de San Quintín y del Pacífico, de la Sociedad Filosófica del Cabo de Buena Es- poranza y el Giornale di Mineralogía e Cristallografia del Profe- sor Sansoni de Pavía. 76 Dowxacionzs.—A la Biblioteca ingresaron las de los socios Koenigs, Haton de la Goupillióro (París) y A guilar y de los Sres. Agreda y Gauthier-—Villars. ELECCIONES, —Se procedió conforme á reglamento á la elec- ción de los miembros de la Junta Directiva. El socio que sus- cribe propuso se nombrara al socio Rafael Aguilar y Santillán Secretario general perpetuo, proposición que fué aprobada por aclamación. La Junta Directiva quedó así: Presidente, Inge- niero Guillermo B. y Puga (reelecto). Vicepresidente, Lic. Ra- món Manterola. Secretario general perpetuo, Rafael Aguilar y Santillán. Secretario, Ingeniero Agustín Aragón. Tesorero, In- geniero Gilberto Montiel y Estrada. 4 TRABAJOS. —Vicento Fernández, Las estrellas fugaces de 2 de Noviembre de 1892, Carlos Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba. Diciembre, 1892. El Secrotario general leyó la Reseña de los trabajos de la So- ciedad durante el año de 1892. NOMBRAMIENTOS Y COMISIONES. — Quedó nombrado por unanimidad socio de número el Sr. Ingeniero DANIEL PALA- cios, Profesor en la Escuela Nacional de Ingenieros, Quedaron nombrados los socios Aguilar y el suscripto para proponer las reformas que sean convenientes al Reglamento, y los socios Epstein, Manterola, Mateos, Segura y Villada para iniciar los medios más conducentes á que las sesiones sean más interesantes y en general al progreso de la Sociedad. e El Secretario, AGUSTÍN ARAGÓN. NECROLOGIA, -EL SA. INGENIERO D. VICENTE REYES. El día 23 de Septiembre de 1892 murió en esta capital on la 2* callo de Vanegas núm. 1, el Sr. D. Vicente Reyes, Ingenie- ro civil y Arquitecto. Por desgracia para nuestra patria los hom- bres de su templo son muy raros. Honrado á carta cabal, de carácter enórgico y firme, que nunca contemporizaba con todo lo que no fueso equitativo y justo, jamás se doblegó ante el po- deroso, aun con detrimento de sus propios intereses. De vor- dadero talento, de profundo saber, y no con esa sabiduría su- perficial tan común en nuestros días, ese talento y ese saber se manifestaron en todos y cada uno do sus trabajos y escritos, aun cuando fuesen de índole variable. Amanto de decir siempre la verdad, esto lo granjeó alguna reputación de poco culto en la for- ma y algo satírico en el habla; poro era que su espíritu lovan- tado no consentía falsodades ni hipocrosías. ¿Qué extraño es, pues, dados estos antecedentes y la índole general de nuestro siglo y de nuestra sociedad, gue sólo se conmuevo con lo apa- raboso ó insustancial, que haya muerto pobre, que su muerto sólo haya sido conocida y sentida de algunos pocos y fieles ami- gos que le acompañaron á su última morada on el comentorio de Dolores? Nació el Sr. Royes en la ciudad de Cuautla de Morelos el 21 de Enero de 1850. Después de haber cursado con aprovecha- miento las primeras letras en su ciudad natal, pasó á hacer sus estudios secundarios el año de 1862 al Colegio dirigido por el Sr. Guilbault, sito en la callo del Seminario número 7, y en don- de, así como en otros varios establecimientos análogos dirigidos 78 por profesores extranjeros, se impartía una instrucción secun- daria bastante sólida. Aquí también se distinguió por sus rápi- dos adelantos en los diversos ramos de dicha instrucción. El año de 1864 entró 4 la Academia de Bellas Artes para cursar los estudios del Ingeniero civil y del Arquitecto, y lo hi- zo, como era de esperarse, con notable aprovechamiento tanto en la parte científica como en la artística, cualidad por cierto muy notable y bastante rara entre las personas que cursan di- chas carreras y que demuestran hasta dónde llegaba su inteli- gencia y su saber. El plan do estudios de 1867 separó con poquísimo tino las carreras del Ingeniero civil y del Arquitecto, que tan bien se adunaban y completaban en la referida Academia de San Car- los. Con este motivo el Sr. Reyes pasó á concluir los estudios do Ingeniero civil en la Escuela de Ingenieros. Habiendo terminado gus estudios teóricos el año de 1870, hizo su práctica de Iogeniero civil en unión de algunos de sus compañeros al año siguiente en ol ferrocarril de Veracruz, y eu- yos trabajos principales estaban entonces en Atoyac, Córdoba, Metlac y Maltrata. El año de 1872 vió coronados y recompensados sus esfuer- zos, recibiendo por separado los títulos de Ingeniero civil en la Escuela de Ingenieros y de Ingeniero arquitecto en la Escuela de Bellas Artes. Los tiempos eran entonces poco propicios para el ejercicio de estas profesiones, así que el año de 1873 6 1874 acudió al lla- mamiento que le hizo el general Loyya, entonces Gobernador del naciente Estado de Morelos, quien le confirió la claso do Ma- temáticas y Cosmografía en ol Instituto Científico y Literario del Estado en Cuernavaca. Por ese tiempo y en 1876 hizo una larga serie de observaciones meteorológicas en dicha ciudad, acerca de cuyo clima eseribió una Memoria muy interesante, Poco después fué electo diputado á la Legislatura del Esta: do, puesto que desempeñó hasta la caída del Grobierno de D. Sobastián Lordo de Tejada en la capital y la del goneral Loyva 79 en Cuernavaca. Poco antes había sido nombrado Secretario ge- neral de gobierno por el mencionado general Leyva. Regresó. después á la capital de la República y entonces el Sr. Lic. D, Ignacio M. Altamirano, Oficial Mayor del Ministe- rio de Fomento, justo apreciador del mérito y relevantes cua- lidades del Sr. Reyes, le nombró segundo jofe del Observatorio Meteorológico Central, de nueva creación. Desempeñó con no- table éxito sus labores en este Instituto, publicando multitud do trabajos de gran mérito,! que aparecieron principalmente en el Boletín de la Sociedad de Geografía y Estadística, hasta el mes de Noviembre de 1880, en que se separó de él para pasar á trabajar en el ferrocarril llamado de Sullivan ó de la vía an- gosta, comenzando desde simple nivelador y transil man, hasta llegar á ser en poco tiempo jefe de sección; fué muy estimado por los directores de dicho ferrocarril. En el Observatorio Meteorológico Central instaló los instru- mentos magnóticos ó hizo una larga y regular serie de observa- ciones que es la primera de importancia que se tiene, publican- do la descripción y uso de los instrumentos. Fué nombrado por el Gobierno, jefe de una de las secciones del ferrocarril de Tehuantepeo, y desempeñó asimismo y siem- pre con brillante éxito varias comisiones, ya del Gobierno, ya de particulares. Fué uno de los miembros más asiduos y escla- recidos de la Sociedad do Geografía y Estadística, de la cual fué varias veces Secretario, y nunca faltaba á sus sesiones cuan- do estaba en la capital. Fué también uno de los miembros más distinguidos de la Sociedad de Ingonieros de esta capital y la nuestra lo contaba entre sus socios honorarios desde Marzo de 1889, So consagró con éxito al estudio de la Arqueología y al de los idiomas indígenas. Son numerosos los escritos que dejó sobre varios ramos. El año de 1870 obtuvo, en unión del Sr, José L, Collazo, el 1 Véaso Bibliografía Meteorológica Mexicana, por R, Aguilar, Memorias, t. IV, págs. 26 y siguientes. 30 premio en el concurso para un monumento nacional 4 Hidalgo en Dolores, y cuyo monumento tuvo el gusto de ver concluído, dirigido por él, después de muchas peripecias, el año de 1890. Por último, fué nombrado por el Gobierno federal para pro- yectar y ejecutar el monumento á los mártires de Uruapan, al cual consagró su saber y pericia hasta sus últimos instantes, sin haber tenido la satisfacción de verlo concluído. Finalmente, una enfermedad contraída en el desempeño de su profesión le llevó al sepulero en la fecha ya citada; con él murió uno de los buenos hijos de México por su saber, por su integridad y por todas las demás cualidades que le adornaron. Sirvan estas cortas líneas como respetuoso homenaje que la So- ciedad “Alzate” rindo 4 su memoria. PILI EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE CHICAGO, 1893. CONGHAESOS. DEPARTAMENTO DE CIENCIAS Y FILOSOFIA, División general de Meteorología, Climatología y Magnetismo - terrestre. y Informe preliminar del Comité de los Congresos de la Exposición para un Congreso de Meteorología, Climatología y Magnetismo terrestre, Se ha reconocido siempre para honra de América, que el primer Congreso Internacional de Meteorología aprobado por los gobiernos del mundo, fué el que tuvo lugar en 1853 en Bru- selas, por iniciativa del Gobierno de los Estados Unidos. Do entonces acá muchas conferencias internacionales im- portantes han tenido lugar; pero se considera que se necesita aún mayor unidad en los métodos y asuntos meteorológicos, y 81 que el adelanto futuro se facilitará mucho por medio de una discusión relativa al estado presente de este ramo de las cien- cias aplicadas. Atendiendo á este fin, el Comitó de Congresos ha organizado una serie de reuniones en las cuales los meteo- rologistas y climatologistas de todos los países se reunirán pa- ra el cambio de opiniones y para la discusión de las cuestiones de más importancia y actualidad en este campo de la ciencia. El Comité de Congresos es una organización separada que trabaja en completa armonía con la Exposición Colombina del Mundo; está reconocido por el Gobierno de los Estados Unidos, y hasta cierto punto sostenido por los fondos suministrados por el mismo. La Dirección de la Exposición se ha encargado de propor- cionar las salas de audiencia para las sesiones del Congreso y de sufragar los gastos incidentales para dichas reuniones. Se tomarán las medidas necesarias para la publicación y distribu- ción de los trabajos de los diversos Congresos que tendrán lugar, Un Congreso de la naturaleza indicada tiene un aspecto per- sonal y privado en el sentido de que la asistencia á Ól es ente- ramente voluntaria. Por otra parte, tiene una importancia oficial ¿6 internacional en aquellos asuntos de interés general 6 inter- nacional que serán discutidos por hombres de gran reputación universal, que en seguida tendrán una poderosa influencia pa- ra dar forma al curso de la legislación futura en sus naciones respectivas. : ll Comité general de los Congresos Meteorológicos, al cual incumbe el arreglo de los detalles que pueden contribuir al óxi- to de la asamblea, está profundamente impresionado con la im- portancia del asunto que se considera. El rápido progreso de todas las ciencias durante los cincuenta años pasados nos pro- porciona buenas razones para prever un adelanto aun más rá- pido para lo futuro, El objeto del Congreso será el de pasar en revista breve- mente los adelantos que se han hecho hasta hoy en cada rama de la meteorología y sus aplicaciones á la agricultura, navega- Revista [1892-93] 11. 82 ción, ingeniería, hidráulica, molinos de viento, etc., y su auxilio en las cuestiones de geología y en la aclimatación y distribución de las plantas y animales. Tienen aún lugar eu tal discusión, el enlace entre la meteorología y el magnetismo terrestre, los temblores, los volcanes, la caída de estrellas meteóricas, la au- rora y la variable condición del Sol, El asunto dela Meteorología económica recibirá también la debida consideración. Bajo el punto de vista del público el óxi- to se mido por pesos y centavos. Del público dependen los mo- dios de adelanto futuro, y nada mejor que guiar su interés por medio de asuntos prácticos. Se consagrará también algún tiempo al asunto de la Meteo- rología en las escuelas. Como la importancia del conocimiento de la Meteorología se manifiesta por.sí misma en el espíritu pú- blico, llegará día en que se considerará deficiente una educación escolar común, si no se ha dado por lo menos alguna instruc- ción rudimentaria sobre este importante asunto. La siguiente elasiticación de principios parece la más ade- cuada para indicar el rango apropiado de los asuntos, incluyen- do muchos que pueden relegarse á subcomités y ser discutidos en asambleas especiales del Congreso. a.— Instrumentos y métodos de observación. En esta soc- ción se discutirán todas las cuestiones relativas á los instru- mentos meteorológicos, observaciones, reducciones, correccio- nes y análisis. b.— Ciencia Metoorológica, para incluir los principios gene- rales de la Meteorología teórica, ciclones, tempestades secun- darias, etc, c. — Climatología. d.— Meteorología Agrícola é Higiénica. e. — Meteorología Marítima. f.—Nervicio del Tiempo del Gobierno, para incluir los prin- cipios generales de la telegrafía del tiempo, predicciones, veri- ficaciones, tempestades especiales y otros servicios. y. — Magnetismo Terrestre y Electricidad Atmosférica, in- s3 cluyendo las tempestades magnéticas, campos magnéticos cós- micos, instrumentos eléctricos y magnóticos, relámpagos, auro- ras, 0tc. h.-— Clima Geológico, incluyendo asuntos tales como la ópo- ca glacial, cambios cuaternarios en el climá, clima según la fo- ra y la fauna fósiles, 1.— Literatura Meteorológica, Bibliografía y Biografía. El Comité manifiesta que además de las reuniones públicas oficiales, habrá otras muchas conferencias privadas, personales, y que los conocimientos adquiridos de este modo facilitarán mu- cho la acción armónica entro los meteorologistas durante mu- chos años, La Exposición se abrirá:de Mayo á Octubre de 1893; so ha pensado reunir el Congreso Meteorológico durante la semana que comenzará el lunes 21 de Agosto de 1393, designada gene- ralmente para la reunión de los Congresos Científicos, para que los que deseen asistir á otros puedan hacerlo con comodidad. Se anunciarán con oportunidad tanto las secciones especia- les en que se subdividirá el Congreso Meteorológico, para ma- yor facilidad y expedición, cuanto los caballeros que tomarán parte en los trabajos de dichas secciones. El objeto de este informe preliminar es el de dar á conocer á los interesados cuáles han sido los primeros pasos que se han dado para la organización de un Congreso Meteorológico y pa- ra promover cordialmente la cooperación activa de todas las ofi- cinas meteorológicas oficiales, ó invitar á todos los individuos y Sociedades interesadas en este ramo de las ciencias aplica- das. Promovemos la correspondencia y las sugestiones de cual- quiera persona que lea este informo, relativos á los asuntos que se han de discutir; á las personas para que preparen sus Me- morias, y la manera de ordenar los trabujos del Congreso. Se han hecho esfuerzos para obtener informes especiales sobro el estado actual de nuestros conocimientos, por algunas perso- nas que están familiarizadas con ellos; pero como es fácil que el Comité haya olvidado otros de igual importancia, el Presi- 84 dente estimará como un favor, si alguno que se haya dedicado á cualquiera rama de la Meteorología, quiero ponerse en comu- nicación con el Comité. Las preguntas so dirigirán á las ofici- nas indicadas abajo. Los documentos gue expliquen los planes del Congreso so darán á solicitud de los interesados. Marx W. HarrInGrON, Presidente. H. C. FRANKENFIELD, M. D., Vicepresidente. ELLIAS COLBERT. W. $8. JACKMAN. CHARLES B. THwING. OSSIAN GUTHRIE. WILLIAM 5. SEAVERNS. R. GRIGSBY CHANDLER. RICHARDSON CLOVER, FRANK, H. BIGELOW. F. E. NIPHER. G. K. GILBERT. Comité del Congreso General para el Congreso Meteorológico. ALIADA REVISTA AÑUAL DE ASTRONOMÍA DEL AÑO 18091 G. BIGOURDAN Astrónomo adjunto al Observatorio de París. a (Traducido de la Revue Générale des Sciences Pures et Appliquées de Paris). (CONTINÚA.) 3? EL SOL, Como se sabe las manchas del Sol no son siempre igualmen- te uumerosas, sino que así gu número como su importancia ore- 85 con ó docrecen alternativamente. La duración del período es próximamente de 11 años j. La última mínima tuvo lugar en 1889; actualmento las manchas son ya numerosas y van á ser- lo más y más hasta 1894, para disminuir do nuevo hasta 1900, época de la próxima mínima. Los recientes eclipses totales han hecho ver que la corona solar experimenta modificaciones cuyo período está acorde con el de las manchas; pero se sabe poco del origen de esa especie de aureola: Huggins la compara, en cuanto á sus causas, á las colas de los cometas; que se debería en su mayor parte, á ma- teria procedente del Sol bajo la influencia de una fuerza quizá eléctrica, variablo como la superficie; que esta fuerza podría, por consiguiente, llegar á una intensidad suficiente para compen- sar con facilidad la gravitación, aun cerca del Sol; que muchas partículas de la corona volverían al Sol, pero la materia que for- ma los largos rayos no; que se diseminaría más y más para con- tribuir tal vez á formar la luz zodiacal, cuya causa no se cono- ce aún bastante. La espeotroscopía solar ha dado ocasión últimamente á im- portantes trabajos, entre los cuales hay que notar el magnífico espectro fotográfico del Profesor Rowland y el dibujo del es- pectro solar de Thollon. Este último se habia dedicado princi- palmente á distinguir las rayas debidas á la absorción produ- cida por la atmósfera terrestre (rayas telúricas). Como estas rayas telúricas, en igualdad de circunstancias, son tanto más intensas cuanto mayor es el trayecto de los rayos solares á bra- vés de nuestra atmósfera, dibujaba el espectro cuando el Sol estaba muy alto Ó muy cercano el horizonte; las rayas que son más fuertes en el segundo caso son las telúricas. Este trabajo, sencillo en apariencia, es por el contrario extremadamente la- borioso, y la muerte impidió á Thollon terminarlo. Felizmente buvo tiempo para completar la parbe más importante, bajo el punto de vista de las rayas telúvicas, porque su dibujo compren- de todo el intervalo de las rayas A y Dd. 36 4% MERCURIO, VENUS, MARTE. Hemos llegado, por decirlo así, al dominio particular de Sehiaparelli, quien en 1877 descubrió los canales de Marte des- pués su desdoblamiento; en 1989 hizo ver que Mercurio gira sobre sí mismo, no como se había creído durante mucho tiem” po, en algunas horas, sino 4 88 días; en fin, sus observaciones han echado por tierra la confianza casi ciega que se había teni- do durante 150 años á la duración de la rotación de Venus, de- ducida de antiguas observaciones y confirmada después. El trabajo de Sehiaparelli relativo á Venus no ha disipado todas las dudas y aún corfbienzudos observadores creon que la duración de la rotación de dicho planeta es de unas 24 horas. 5? JUPITER, La gran mancha roja observada en Júpiter desde 1878, y que ha perdido durante algún tiempo algo de su brillo, fué en 1891 tan brillante como en 1879, época en que llamó la atención general. Hay que notar que esas dos máximas de brillo se pro- dujeron con un intervalo de doce años, duración de la revolu- ción del planeta al rededor del Sol. Se ha observado que al acer- cársele las otras manchas se disipan Ó so desvían como por un obstáculo. Los eclipses de los satélites de Júpiter son de muy fácil ob- servación aun con débileg instrumentos; antes prporcionaban una de las más preciosas ocasiones para la determinación do las longitudes terrestres y para el cálculo de la velocidad do la luz. Los del primer satélite, que so observan hasta con 4 65 segun- dos de aproximación, podrían también utilizarse; respecto á los otros satélites, la incertidumbre es muy grande á menos que se empleara un método fotométrico como el de M. Cornu. Cuando estos satélites pasan entre Júpiter y nosotros, atra- 87 viesan el disco del planeta y presentan entonces fenómenos va- riados. Veamos el easo ordinario; cuando el satólito entra sobre el disco de Júpiter, se le percihe como un pequeño disco bri- llante que se proyecta sobre un fondo poco menos claro; en se- guida se le pierde gradualmente de vista porque el centro de Júpiter es más brillante que los bordes, y á la salida se repro- ducen las mismas apariencias en sentido inverso. Algunas ve- ces se proyectan en negro sobre el disco del planeta, produción- dose así lo que se llama los pasos sombríos, que se explican fácilmente si el brillo del satélite es notablemente inferior al del planeta. Uno de los fenómenos más curiosos que han presentado es- tos satélites, fué el observado por Barnard el 8 de Septiembre do 1890: este hábil observador vió claramente el primer satóli- te doble, que se proyectaba en ese momento sobre Júpiter; la dirección de las dos partes era perpendicular á las bandas del planeta y la sombra del satólito era perfectamente redonda. Es- ta notable apariencia se debió sin duda á la presencia acciden, tal de una banda obscura sobre el ecuador del satélite. 6% SATURNO, URANO, NEPTUNO, En 1891 tuvo lugar la desaparición del anillo de Saturno. Primero, el 22 de Septiembre la Tierra Pasó por el plano del anillo, que no presentándonos entonces más que una raya, se hizo invisible. Algunos días después, el 30 de Octubre, el pla- no del anillo pasó por el Sol, y no estando iluminadas sus fases no pudimos percibirlo. Cuando estas desapariciones se produ- cen en condiciones favorables, su Observación atenta, puede descubrir su estructura; pero no fué así en 1891, Varias ocasiones se han señalado dentelladuras sobre los anillos, pequeñas manchas blancas hacia el ecuador del plane- ta; pero estos detalles, indicados por observadores provistos do instrumentos pequeños, nose han percibido con instrumentos 88 más poderosos; sin duda la observación de la oposición de 1892 nos aclarará si su existencia es real. En Urano se perciben de tiempo en tiempo sobre su disco bandas débiles que indican sin duda la posición del ecuador del planeta, pero que nada nos han mostrado acerca de la duración de su rotación. En cuanto á Neptuno no se lo ha podido porcibir detalle al- guno sobre su pequeño disco de 2 segundos de diámetro, (Contimuará ). NECROLOGIA. El Sr. Profesor Mariano Herrera y Gutiérrez, Cubre en estos momentos á la Sociedad Científica “Antonio Alzate” denso luto, teniendo que lamentarse por la pérdida de uno de sus miembros más laboriosos. El 25 de Noviembre último descendió al sepulero á la edad de 33 años el Profesor D. Mariano Herrera y Gutiérrez, socio de número, dejando un vacío difícil de llenar, no sólo al lado de sus desolados padres, sino en la sociedad entera, en la cual á pesar de sus pocos años, habíase conquistado un honroso puesto, ad-, quiriendo justa reputación. Nació el Sr. Herrera y Gutiérrez en la ciudad de Uruapan (Estado de Michoacán) el 19 de lúnero de 1859, Fueron sus pa- 89 dres el Dr, D. Teodoro Herrera y D* Justina Gutiérrez. La en- señanza de sus primeros años la recibió en Morelia, concluída la cual se consagró al estudio de las ciencias naturales, dirigi- do por el señor su padre, el que comprendiendo las inclinacio- nes de su hijo y los frutos que podía obtener de aquella inteli- gencia que desde entonces indicaba ya superioridad, no omitió esfuerzo alguno para proporcionar á su hijo los elementos in dispensables á fin de que pudiera obtener la mayor suma de co- nocimientos. Posteriormente pasó á la ciudad de Zamora para hacer allí sus estudios profesionales, concluídos los cuales vino á la capital de la República para sustentar el examen profesio- nal que el Cuerpo Legislativo le concedió en vista de los hon- rosos certificados que acreditaban tener concluídos sus estudios. En 28 do Octubre de 1876, es decir, 4 la edad de 17 años obtuvo por unanimidad do votos el título de Profesor en Farmacia, ha- biéndose hecho además acreedor á que el presidente de su ju- rado calificador hiciera de ól una mención honorífica dirigión- dole palabras honrosas en vista de los múltiples y bien basados conocimientos que demostró poseer. Coneluída su carrera se radicó el Sr. Herrera en Uruapan, donde permaneció basbante tiempo no sólo dedicándose al ejer- cicio de su profesión y al estudio de los productos naturales de aquella localidad, sino también en completar los estudios y re- quisitos que le faltaban para concluir su carrera de Doctor en Medicina, y en 1886 vino de nuevo á esta ciudad para obtener el título que ambicionaba; pero causas enteramente ajenas á su voluntad lo impidieron presentar su examen, y entre otras, la situación por la que atravesaba su familia y de la que siendo él su único apoyo, tuvo que dedicar la mayor parte de su tiem- po á conseguir ol sustento de sus padres. No por eso dejó nues- bro sentido compañero de seguir sus estudios é investigaciones dedicándose con especialidad á la Química, ramo en el que al- canzó verdaderos progresos, y como premio á sus afanes encon- tró un nuevo procedimiento metalúrgico de indisputable méri- to, según el parecer de beneficiadores reputados, con el cual Revista [1892-93.] 12 90 tenía esperanzas de adquirir los recursos necesarids para cubrir las necesidades de su familia y poder concluir su carrera. Abri- gaba esas esperanzas que estaban próximas á realizarse y veía ya coronados muchos de sus afanes con una magnífica reputa- ción y el aprecio de todos sus amigos, cuando el Supremo Urea- dor quiso privarlo de la existencia, siendo víctima de rápida perniciosa que en menos de 30 horas le abrió las puertas del se- pulcro. La Sociedad “Alzate” contaba al Sr. Herrera como uno de gus socios más laboriosos y que siempre se preocupó no sólo por cumplir sus deberes, sino por dar mayor realce al nombre de la Sociedad. Ingresó como socio de número el mes de Mayo de 1886. Fué Presidente de la Sociedad en 1888; Vicepresidente los años de 1887 y 1891. . Los principales trabajos que presentó y que la Sociedad pu- blicó en sus Memorias, fueron: “La urea y su determinación cuantitativa” Tomo 1, pági- na 116, “Preparación del ácido sebácico.” Tomo ll, página 91. “¿ Análisis de la dolomía del distrito de Uruapan y sus apli- eaciones.” Tomo III, pág, 93. Quisióramos no sólo apuntar los hechos principales de la vi- da de nuestro consocio y señalar algunos de los muchos méri- tos que conquistó, sino pintar su carácter afable, su leal amis- tad, el cariño grande que tenía á sus padres y otras muchas cua- lidades que lo hacían acreedor á la verdadera estimación de que gozaba no sólo como hombre público, sino en el seno del hogar y en la intimidad do sus mejores amigos. Sirvan estas cortas líneas, ya que'no de último tributo á lo que merecía el Sr. Herrera, á lo menos de testimonio del parti- cular afecto que la Sociedad “Alzate” lo tenía y como muestra de la veneración con que recuerda su memoria. 91 BIBLIOGRAFIA. ANNUAIRE POUR LAN 1893 PUBLIS PAR Lu BUREAU DES LoN- GITUDES. Paris. Gauthier-Villars el Fils. 18% V-868 págs., Figs. y 2 cartas magnéticas. — 1 fr. 50. Contiene las noticias siguientes: El Observatorio del Monto Blanco, por J. Janssen. Correlación de los fenómenos de electri- cidad estática y dinámica y la definición de las unidades eléctri- cas, por A, Oornu. Discurso sobro la Aereonántica pronunciado en el Congreso de las Sociedades científicas, por J. Janssen, Discurso pronunciado en los funerales de sion Bonnet, por F. Tisserand. Discursos pronunciados en las exequias del Al. mirante Mouchez, por Fayo, Bouquet de la Grye y Lo»wy. Dis- curso pronunciado por Y. Janssen á nombre de la Oficina de Longitudes, en la inauguración de la estatua del General Pe- rrier, en Valleraugue (Gard). Además tiene multitud de datos relativos á pesas y medi- das, monedas, Estadística, Geografía, Física, Química, Minora- logía, Astronomía, etc. CruLs L,, Directour de 'Observatoire de Rio de Janoiro. Ln OLIMAT DE RIO DE JANEIRO. D'apros les observations mé- tóorologiques faitos pendant la périodo de 1851 A 1890. Rio do Janeiro. 1892, 4? 71 págs. y XXV láminas de curvas. Ponemos á continuación los valores normales anuales que el autor reasume en un cuadro al fin de su importanto trabajo; Presión baromótrica 757.""26. Temperatura media 23.045. Temperatura máxima media 31.51 (la máxima absoluta 39.90, 92 8 de Dic. 1889). Temperatura mínima media 15.081 (mínima absoluta 10.92, 1? de Sept. 1882). Humedad relativa 78. Nebu- losidad 64. Altura de la lluvia 1091.””3, Número do días de llu- via 127, Número do días do tempestad 30. Viento dominante SSE, LLLICOLLLILLLICIASISOA NUEVAS PUBLICACIONES, A JOURNAL OF AMERICAN ETHNOLOGY AND ARCHAEOLOQY. Editor J. Walter Fewkes. Vol. III. Boston and New York, Honghton, Mifflin and Company. The Riversido Press, Cam- bridge. 1892. 8* 144 págs. y 1 lám. Esta interesante publicación hecha bajo los auspicios de la Hememvay Sontiuwvestern Archacological Expedition, contie- ne las siguientes Memorias: An Outline of the Documentary History of the Zuñi Tribe, by A, F. Bandolier. (115 págs.) Somatological Observations on Indians of the Soutnvest, by “Dr. Herman F. C. Ten Kate. (26 págs.) FAVARO ANTONIO. Per il terzo centenario dalla inauguraziono dellinsegnamento di Gralileo Galilei nello studio di Padova. VII Dicombre MDOCCOXCIT, Firenzo. Tipografia di G. Bar- béra. 1892. Fol. 29 págs. 1 retrato y XX V documentos. FERRARIS CARLO F, Onoranze centenario a Galileo Galilei. Discorso pronunziato il di 7 Dicembre 1892 nel Aula Mag- na della KR. Universitá di Padova al cospetto di S. E. il Mi- nistro della Pubblica Istruzione rappresantante $. M. Um- berto 1 Re VItalia dal Rettoro Magnifico Carlo F. Ferraris. Padova. Stabilimento Prosperini. 1892. Fol. 7 págs. y una lám. . 93 HANKEL du LINDENBERG. Ueber die thermo—und piózoolektris- chen eigenschafton der krystallo des chlorsauren natrons, des unterschwefelsauren kalis, des seignottesalzes, des re- sorcins, des milchzuckers und des dichromsauren kalis.— Mit, 3 taf.—Leipzig. 1892. 8% 47 págs. (Abhand, Math.—Phys. Classe I£. Sáchs. Gesells. der Wissenschaficn). MEMORIA presentada al Congreso del Estado por el Goberna- dor Constitucional de Zacatecas C. Grenoral Jesús Aréchiga- sobre el estado que guardó la Administración pública, du, rante los cuatro años de su Gobierno, á contar desde el 16 de Septiembre de 1888 al 15 de Septiembre de 1892.— Za- catecas, 1892. 4? 284 págs., estados y 4 fotografías. PrurLippI Dr. R. A. Algunos peces de Chile. Con 6 láms. San- tiago, 1892. Fol., 16 págs. (Anales del Museo Nacional de Chile ). El Guemul de Chile. Con 1lám. Santiago, 1892. Fol., 9 págs. (Anales del Museo Nacional de Chale). Las focas chilenas del Museo Nacional. Con 23 láms. Santiago, 1892. Fol., 50 págs. (Anales del Museo Na- cional de Chile). ; SCHUMANN E. Geschichto dor Naturforschenden Gesellschaft in Danzig. 1743-1892, (Festchrift zur Feier des 150 Jaeh- rigen Bestehens der Naturforschenden Gesellschaft in Dan. zig am 2. Januar 1893). Danzig. 1893. Commissions-Ver- lag von Wilhelm Engelmann in Leipzig. 8? 149 págs. y IX láms. : WEINEKk Pror. Dr. L. Astronomische beobachtungen an der -——¡K,K.Sternwarte zu Pragin den Jahren 1888, 1889, 1890 und 1891, nebst zeichnungen und studien des Mondes (Mit 9 Tafeln in Heliogravure, Photolithographio, Lithographie und Farbondruck, 1 graphischen Uebersicht und 4 Abbil- dungen im Texto). Prag. 1893. 4* iia ¡ i OBSERVACIONES METEOROLOGICAS. RESUMEN general de las practicadas en el Instituto de San Luis Potosí durante el año de 1890, por Emilio A. Martínez, | bajo la dirección del Dr. Gregorio Barroeta, socio honorario. | Lat. N. 220 9' 13.—Long. W. de México 0 722 s— Altura absoluta 1890u | . S || TEMPERATURAS DEL AIRE | , NUBES. a z j Barómetro H A LA SOMBRA. | Humedad MH iento dominante | ¡ MESES 1 a 8 Mia Cuntidad Dirección | y velocidad media. | Lluvia total. $0 || Máxima, | Mínima. Media. | media, dominante. | ¡ l 1 1 ' s 4 -mía | o > o | Ya Ñ mm ' $5 Fhtero.- ----3 ! 614.12 || 21.1 4££ 13183 69 3.1 E | E 1.0 16 + Febrero ..---. 612.27 || 240 -0.5 | 14.1 78 2.9 SW ' SW... E0 25.3 Marzo. -12--. 612.85 27.5 0.8 | 16.2 7 2.2 W WSW 14 Es 1 ¿ Abrk e. > 612.03 30.0 10.0 | 20.2 63 2.9 Y ESE 1.3 30.8 A Mayo. 20. 611.37 (132.5 15.3-| 22.0 3 2.6 SE ESE 14 13.4 A e 612.75 30.8 12:21 19.2 73 5.5 E | ESE 17 139.2 Jtho. 1 e || 613.29 28.6 12.8 | 203 76 5.0 E l E 1.3 124.5 | ¡Agosto 32. 613.49 26.6 12.21 19.3 72 5.0 E | E 1.2 12.8 | | Septiembre... 613.14 24.4 9.7 | 14.1 79 5.8 ESE - | E 1£ 38.8 |; sde A li Octubre. -.-- 613.00 25.6 6.4 1 15.5 83 9.0 ESE E 0.6 112.9 ll Noviembre ... 613.71 22.2 44 | 2.9 85 7.0 ESE ESE =:009 1 963 Il Diciembre... 614.34 25.0 2.8 | 10.8 84 4.8 E | E 0.7 4.1 [Ez 3d | Año... 613.03 || 26.5 7.2 | 16.5 75 4.6 E ERE 1 531.2 + Observaciones sóismicas correspondientes al mes de Mayo do 189% ORIZABA. HORAS, Amplitud án A h ECHAS, do a] h m, mM, mM. 1 5 00 A, De 0,1 sw. L, 3 1 06 ” Conmoción. ” 4 06 ss 1.9 18, WSW. IL 8 | 36 se 0.2 |[N, WNW.| L 3/30 | p.m. 0.1 | WNW. > 8. | 11 de 0.1 NW. sn 4 A 12 E 0.1 WNW. $ 9 02 p.m 0.4 ” ” 9 45 A 0.5 [NNW. WNW. pS 10] +02 . 0.1 NW. A 5 3 00 a. Mm. 0.2 si de 6 2 | 34 > 0.1 ñ dl 9 20 Y) 0.1 ” ” 7 7.180 b 0.1 % de 9 10 ” 0.1 y) ” 9 8. /e LÚ-.. «pri. 0-3-—/- NM, ss 10 2 45 A, MM. 0.2 NW. a 1 00 p.m. 0.1 + 12 10 09 A. M. 0.1 WNW. A 1 10 p.m. 0.1 ñ de 14 9. ii 25 > 0.3 S 6 | 56 s 0.5 | N, NE. a 8.1..16 Ae 0.1 NE. e 18 1 14 a. Me Conmoción. ” 19 lua 25 |. pom.) 00.2 1 WIN W. se 21 6 | 56 > -0.1 pe E 24 9 11 A. M. 0.2 ENE. ke 9 00 p.m. 0.1 WNW. 3 29 2 05 td. Mí. Conmoción. ” 51 il 01 1 WNW. |, 9 14 » 0.1 »” ” 96 Observaciones sélsmicas correspondientes á los meses de Junio y Julio de 18%, ORIZABA. comal AS og e h. m. m. M, 3 Mint 80 p.m, 0.1 ESE. 1. 9 45 ” Conmoción. 11, A 4 ari 40 «eL 0) ESE. 1 8 12 00 2. m. Conmoción, ” 12 | 05 k 03 (NENE, |.» 1872 d 0.1 NW. s $ 13,544 A 0.1. | NNW. 4 10 6 |):2 4 LT REWNW: 1 11 4 | 45 p.m. 0.2 A L 18 11 58 , 04 |S8W.W.| , 20 6 20 a. Mm. 0,3 NW. ” 5 25 p. DM. 0.1 WNW. ” 24 3.136 | a.m. | 01 % » 29 8 3 4 0.2 154 5 6|> IP 5S. op o 00.8 LEWEW. 1d 7 1 00 a mM. 0.1 NW. m 10 87107607 opa 00,1 WN E 11 8 1 1 a. mM, Conmoción. 11. 12 6 | 30 , 11 >| 88W. L 11: 1:08 pe 0.1 > ñ 19 3.1 16 A 0.1 > p 6.|.86 sd 0.2 e Sy 9 483 p.m. Conmoción. ” za! 12 49 a. Mm. 1.5.5, 300 W,| 1L 22 1947 05 A 2.0 bi C, Mottl, humano habido en la Biblioteca. de ha Sociedad durante el año de 1894, OODODIOADA A AADAAEÉcnd ANEXO A LA RESEÑA DEL SEORETARIO GENERAL, [(CONOLUYE]. Paris. L'Ammateur Photographe. 1891, 21-23. === Americana. Bulletin du Bouquinisto. (E. Dufossó). 7% serie, 5-12, ———-— Los Annales Photographiques. 1891, 32. , —— L'Agstronomie par M. C. Flammarion (Gauthier-Villars). 1891. -—— Bureau Contral Mótóorologique de France. Bulletin international, 1891.-—Bulletin mensuel, 1890, Nov. $ Dio, 1891, Ene.-Oct. -—— Bureau des Longitudes. 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XLVI, 1890, 25 8 26, XLVII, 1891, 1, 2, 4-26. XLVIIL, 1-18, 20, 21, 23 €: 24. La Science Illustréo, 201-211. Service GHographique de PArmée. Bapport sur los travaux exécutós en 1889. —Catalogue des cart:, plans et autres ouvrages, 1890. Servico Hydrographique do la Marine. Annales Hydrographiques, 1890 $: 1891. Socióté Astronomiquo de France. Bulletin, IV, 1890. Sociótó Botanique de France. Bulletin, XXXVII 1890. Session ex- traordinaire á la Rochelle. Sociótó d'Économie Politique. Bulletin, 1888-1890, 1891, 1.8 2. Société de Góographio. Bulletin, 1890, 32 y 4? trim. 1891, 1? y trim, Compte Rendu des sóaxnces. 1890, 16 6 17. 1891, 2-17. Société V'encouragement pour l'Industrie Nationale, Bulletin, 4* se- rie, V, Dic., 1890. VI, 1891, Bne., Fob., Abril-Nov. Socióté de Géographie Commerciale. Bulletin, XIII, 1890-91, 1 6 2, Socióté de Topographie de France. Bullctin, 1890, Oct-Dic. 1891, 20 Ene.-Jun. Sociótó des Ingónicurs Civils. Mémoiros eh Compte Rendu. 1890, Noy. $5 Die. 1891, Eno.-Oct. Annuaire, 1891. Sociótó Entomologique de France. Bulletin, 1890, 17 € 18. 1891, 3-14. Société Franqaise de Physiquo. Sóancos, 1890; Mayó- Dic. 1891, Ene.-Jul. Sociótó Góologique de France. Bulletin. XVI, 1889, 10. XVIII, 1890, 6-8. XIX, 1801, 1-5. Sociótó Mathématique de France. Bulletin, XIX, 1-6, Sociótó Mótéorologique de France. Annuairo. XXXVII, 1890. Ag. Dic, XXXIX, 1891, Ene.-Sept. Sóances, 1890-1891. Sociótó Nationale V Agriculture de France. Bulletin, 1890, 8-11. 1891, 1-8. Bociétó Zoologique de France, Bulletin, XV, 1890, 8--10. PHILADELPHIA. Academy of Natural Sciences. Proceedings. 1890, Abril-- Dic. 1891, Ene.-Jun. aii American Philosophical Society. Proceedings, 1 134 6 135, Franklin Instituto. Journal, 1891, CXXXI € CXXXII, Pisa. 11 Nuovo Cimento. ¡XXVIIT, :1890, Nov. $: Dic. XXIX, 1891, 1-6. XXX, 7 6 8. —— Sociotá Toscana dí Scienze Nattirali. Processi verbali. VIT, 1891, > Enero 18, Marzo 8. Papova. 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Annuario Astro-Meteo- rologico con eftemeridi nautiche, 1891. —Bollettino meteorologico compilato dal Prof. M. Tono. 1878-1888. ——— R. Istituto Veneto di Scienzo e Lettere. Memorio. XXII, 1-I1L. XXIIL ; VERONA. Accadomia d'Agricoltura, Arti e Commercio. Memorie. 3* serio, LXVI. VILAFRANCA DEL PANADÁS. Estación Meteorológica. Observaciones, 1890, 1891, Mayo á Septiembre. 102 WASHINGTON. Bureau of Education. Report of the Commissioner of Educa- tion, 1885-86.—The History of Federal and State aid to higher edu- cation in the U. $. by F. W. Blackmar, Ph. D. 1890. —The Tea- ching and History of Mathematics in the U. $. by Y. Cajori, M. 5. 1890. | ——— National Academy of Sciences. Memoirs, 1-IV, 1886-89. National Geographic Society. The National Geographic Magazine. II, 5. III, 1-264. ——- Fignal Office, Annual Report, 1890. Monthly Weather Review. 1890, . Oct.-Dic. €É Annual Summary. -—— Smithsonian Institution. Annual Report, 1885, 1 $ II. 1889, —— U. $. Coast and Geodotic Survey. Report of the Superintendent, 1888 $; 1889. U. S. Department of Agriculture. Report of the Secretary of Agri- culture, 1889 $: 1890. —Division of Entomology, Bulletin 25.—In- secb Life, TIL, 11 € 12.— Division of Chemistry. Bulletin 29, —Di- vision of Vegetablo Pathology. The Journal of Mycology, VI, 4. —Papers on Horticultural and kindred subjects by Wm. Saun- ders, 1891.-—Report of'tho Statistician, 87-90. Special Report of Chief of Weather Bureau, 1891. Report of the Secretary of Agri- culture, 1891.—-Report on the use of Maize (Indian Corn) in Eu- rope and on tho posibilities of its extension, 1891.—Bureau of Ani- mal Industry. Special Report on the cause and prevention of Swi- ne plague by Th. Smith, 1891. —— U. $, Geological Survey. Bulletins, 58 $: 61-81. 10H Annual Report of the Director, 1888-89, 1 $ (T. : —-—- U. $. Hydrographic Oflico. Report on Uniform System for Spelling foreing Geographical names 1891.-—-Pilot Chart of the N. Atlantic Ocean, Jan.—-Dic. 1891.— The Drift of Bottle Papers in tho N. Atlantic (Suppl. to Chart of July).—A List of Goographical Posi- tions for the use of navigators and others, 1883.—Thoe great Storm of the Atlantic Coast of the U. S., March 11-14, 1888 by E. Hay- den.—Telegraphic measurement of differences of Longitudo in 1878 $ 79.—Telegraphic determination of Longitudes in Mexico, Central America, etc., 1883-84, 1888-90.—-Caribean Sea and Gulf of Mexico, 1 6 11.—The West Coast of Mexico and Contral Ameri- ca. Table of Meridional Parts for the Torrestrial Spheroid.—Tho development of great circle sailing.—The average form of isolated submarine peaks. —East coast of South America from Cape Oran- ge to Cape Virgins, etc.—The West Coast of South America com” prising Magellan strait, Tierra del Fuego and the outlying Islands. -—Practical hints in regard to West Indian Hurricanes. — Report 108 on uniform system of spelling foreing geographical names. —Mo- moir of the dangers and ice in the N. Atlantic Ocean. —Report of ice and ice movements in the N. Atlantic Ocean. D? d in Behring Sea, etc.—Report of the International Meteorological Congress, 1889.—Catalogue of Charts, Plans and other publications, July 17 USO WASHINGTON. U. S. Naval Observatory. Report of the Suporintendent, 1890, —Observations. 1851, 52, 63, 73, 75, 76, 18 II, 1877-83 € 86. ——— Woather Bureau. 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Guillermo B. y Puga. CORRESPONDENCIA. —Del Sr. Ing. Daniel Palacios dando las gracias por su elección; de la Sociedad “Amis des Scion- cos eb Arts” de Rochechouart solicitando cambio do publica: ciones; del Observatorio de Leyden y de la Sociedad de Histo- ria Natural de Autun, aceptándolo; del Sr. Ministro de Fomento suplicando á la Sociedad remita una colección de sus publica- ciones para que figuren en la Exposición de Chicago; de la So- ciedad Imporial de Mineralogía de San Petersburgo dando par- to del fallocimiento de los Sres. Kokscharow y Gadoline, PUBLICACIONES. —Se recibieron donaciones de los socios Favaro (Padua), Frazer (Filadelfia) y Aguilar, y de los Sres. Poralta (Madrid) y Stofanescu (Bucarest). Por primera vez se recibieron: Boletín Meteorológico (Madrid) y do la Sociedad de Geografía do Newcastlo. / ; "TRABAJOS. — Mariano Leal, La mortalidad en León, Revista [1892-93.]-=14 106 Manuel Moreno y Anda, Temperaturas del suelo observadas en Tacubaya en 1892.— Observaciones Meteorológicas, 1891 y 1892. Carlos Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Enero 1898. El socio Aguilar presentó la traducción del alemán hecha por el socio Epstein, de una relación del viaje de la barca ale- mana “Marseillo” desde Newcastle (Nueva Gales del Sur, Aus- tralia) hasta Mazatlán y de allí 4 Salina Oruz y puertos inme- diatos. La Comisión nombrada en la sesión anterior para que pro- pusiera los medios que creyera convenientes para el progreso de la Sociedad, presentó su dictamen correspondiente, el cual quedó de primera lectura para comenzarse á discutir desde la próxima sesión. La Comisión de Publicaciones dió cuenta con los números 5 y 6 del tomo VI de las Memorias y Revista, PostTULACIONES.—El Sr. Dr. Daniel Vergara Lope fué pos- tulado como candidato para la primera vacante de socio de nú- mero. (Aragón, Aguilar y Herrera). Los Sres. Profesor Marcos W. Harrington (Washington) y Angel y José Ortiz Monasterio para socios honorarios. (Ara- gón y Aguilar), Los Sres. Dr, Fernando Sologuren (Oaxaca), Ramón E. de la Vega (Colima), Profesor Francisco Sansoni (Pavía) y Dr. Ra- fael Blanchard (París), para socios correspondientes. (Aragón y Aguilar). MARZO 5 pr 1893. Presidencia del socio Ing. Guillermo B. y Puga. CORRESPONDENCIA.— De la Academia Real do Irlanda, de la Dirección de Estadística General del Uruguay y los Sres. Poole hermanos, de Chicago, enviando publicaciones; de las Sociedades de Geografía de Montpellier, de la de Estudios Cien- tíficos y Arqueológicos de Draguignan y de la de Agricultura, 107 Ciencias, Artes y Bellas Letras do Evroux, aceptando cambio de publicaciones; del Director del Jardín Botánico de San Luis Missouri, aceptándolo y remitiendo tres tomos de sus Infor. mes anuales; del Gobierno del Estado de Guerrero comunican- do los temblores sentidos en esa región; del Sr. socio G. de Vries van Doesburgh, de Kralingen, enviando la descripción de una nueva especie de Tachys. PUBLICACIONES.—So recibieron por primera vez las del Jar- dín Botánico de Missouri, del Museo de Historia Natural de Nueva York, de la Academia Real de Ciencias de Baviera y el “Boletín de la Riqueza Pública,” de Caracas. Hicieron donaciones á la Biblioteca los socios Frazer (Fila: delfia), Bertelli (Florencia), Sansoni (Pavía), García Cubas, Ra- mírez $., Ferrari, Macouzot y Aguilar, y los Sres. Gauthier— Villars, de París, y Poole hermanos, de Chicago. TRABAJOS.— Alfonso L. Herrora, Medios de defensa en los ani- males. Carlos Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Febrero, 1893. Los socios Mateos y Aguilar presentaron sus respectivos dictámenes acerca de los trabajos de los Sres. Moreno y Leal. So procedió á la discusión de los temas para estudio que pro- puso la Comisión compuesta de los socios Manterola, Mateos, Epstein, Segura y Villada. Quedaron aprobados los siguientes: Utilidad de la organización de um servicio meteorológico. Sobre la posibilidad y conveniencia de reunir un Congreso Meteo- rológico Nacional, Sobre saneamiento de las ciudades y las habitaciones. NOMBRAMIENTOS. —Socios honorarios: Prof. Marcos W. HARRINGTON, Director de la Oficina del Tiempo en Washington. ANG Ortiz MONASTERIO, ex-Comodoro de la Armada Nacional. e 108 José Or'riz MONASTERIO, ex-Comodoro do la Armada Na- cional, Socios correspondientes: Dr. FERNANDO SOLOGUREN, Profesor en el Instituto de Oa- XACA. ' Profesor FRANCISCO SANSONI, Profesor de Mineralogía en la Universidad de Pavía. Dr. RAFAEL BLANCHARD, Secretario general de la Sociedad Zoológica de Francia, París. RAmóN R. DE La VrGa, Colima. Quedó aceptado por unanimidad como candidato para la pri- mera vacante de socio de número al Sr. Dr. Daniel Vergara Lope. PosTULACIÓN.—El Sr. Manuel Torres Torija fué presentado como candidato para la segunda vacante de socio de número. (Puga y Herrera). ABRIL 2 DE 1893. Presidencia del socio Ing. Guillermo B. y Puga. CORRESPONDENCIA. —Do las Sociedades de Ingenieros Ci- viles del Canadá y de la de Horticultura y Viticultura del Puy de Dome, aceptando cambio de publicaciones; del Gobierno del Nstado de Guerrero, enviando noticias de temblores. PUBLICACIONES. —A la Biblioteca ingresaron las donaciones de los socios Frazer (Filadelfia), Pizzotti (Génova), y Koenigs (París), y del Sr. Dr. Peñalosa (Caracas); por primera vez las publicaciones de las Sociedades antes citadas. TRABAJOS. — Guillermo B. y Puga, Ascensión al volcán Popo- catepell, O. Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Marzo, 1893. El Secretario, AGUSTÍN ARAGÓN. 109 EL TIEMPO Y LA BIOLOGÍA. NOTA BIBLIOGRAFICA ADICIONAL, Alikin. (Arthur). Calendar of Nature, or natural history of exch month of the year. 8% London, 1839. Anónimo. Calendario entomologico, ossia osservaz. sulle stagio- ne proprio all'insetti nel clima piamontese. Torino, 1791, 120 Barrington (Daines). On the periodical Appearing and Disap- pearing of certain Birds at different times of the year. Phil. Trans, LXIT, p. 265.—Naturalis''s Cálendar. London, 1767, 40, 1818. : Bierkander (C1.) Insectenkalender fir dio Jahro 1781, 1784 u. 1790.—N. Abh. Schw. Acad. II, p. 115, V, p. 319. Blégny (Nic. de). De quelques Papillons qui paraissent uno fois tous les ans sur les bords de la Meuse.—Nov. Découv. dans la Médecine, 2"'amn., p. 188.—Bibl. Ent. 1, p. 32. Blyth (E.) On tho Counterfeiting of Death, as a means to ésca- po from danger, in the Fox and others animals. Mag, Nat. Hist, ser. 2, 1, p. 566. Brahm (Nic. 3.) Insectonkalender fir Sammler und Oekono- men. 2 Th. 8 Mainz 1790, 1791.—£ts. Insect., p. 127. Buckland (W.) On the Vitality of Toads enclosed in Stone and Wood. Zool. Journ. V, p. 314.—Hd N. Phil. J. XIII, p, 26. Still, Am. J, XXII, 2, p. 272.—Isis, 1834, X, p. 988. Cerati (A.) Observatión sur 'áge auquel peuvont parvenir les Perroquets.—Mém. Acad. Sc. París, 1747. Chossat(Ch.) Recherches expórimentales sur VInanition. Mém. Sav. étr. VIT, 438. mM E 110 Couch (J). Calendar of Nature observed at Polperro in Corn- wall from 1817 to 1842.—KRep. Roy. Polytech. Soc. Cornwall. Mém. Acad. Roy. Bruxelles, XI, XVIII, XIX. Davies (3. H.) On the periodical Appearance of certain Insects. Mag. Nat. Hist. ser. 1, IL, 247. Derham (W.) A Letter concerning an Insect that is commonly called the Death-Wateh.—Phil. Tr. XXIT, 832.—Badd. 1V, 26.—Bibl. Ent. I, 83. Douglas (J. W.) Notes on the Appearance/and Oeconomy of various insects, etc.— Entomologist, 1840-42.— Zoologist, 1843-48. : Duponchel (A.. 8.) Larga duración de la minfósis en un Lepidópte- ro. Ann. Soc. Entom. Fr. IV, 661.— Wiegm. Arch. II, 818. Gólicw (3. de). Lettre sur la duróo de la vie dela Reine Abeille. —Bibl. Univ. Gen, 1819.—Biogr. Un. LXV, 193. Géné (G.) Longevidad de los Mus. Bibl. Ttal, LXXV, 148. Giorna (S.) Calendario entomológico. Bibl. Ent. 136. Godeheu de Riville. Sur Vaccouplement des Cousins. Acad. Se. París, 1760, Graells (M. P.) Observations sur la cause de Papparition des Cé- brions. Ann. Soc. Ent. Fr. VI, p. 93.—Memoria sobre la in- fluencia de una temperatura baja en las metamorfosis de los insectos y por consiguiente en su aparición. Bol. Acad. Bar- celona, LX. Jardine (W). Calendar of Ornithology for 1849,-—Jard. Contrib. Orn. 1848, p. 29. Jenys (L.) Observations in Natural History; with an Introdue- tion on Habits of Observing, as connezted with the Study of that Science; also, a Calendar of Periodic Phaenomena in Natural History, with Remarks on the importance of such Registers, London, 1846, 8? Keferstein(Ch.) Observations détachóes sur Vapparition des Lé- pidoptóros. Rev. Ent. II; Suppl. I-VI; Bibl. Ent. I, 201. Lanier. Report on the Registration of the Periodic Phaenomo- na of Plants and Animals.—Rep. Brit. Assoc. 1850, p. 338. 111 . Lenz (H. O.) Moyens Vattaque et de défense du Hérisson.— T'ror. Notiz. XXIX. Féruss. Bull. XXV, p. 349. Lister (J. J.) On a-Kind of Fly that is Ds ete. Phil. Trans. VI, p.2,170, XIV, p::592. Morozzo. Histoire d'un Perroquet nó á Rome, suivie de quel- ques observations sur la durés de la vio des Oiseaux. Journ. de Phys. LIV, p. 180. Newbold (T. S.) Note on the periodical Appearance of Colias Electra. Zool, p. 176, 397. iibond. Sur la duréo de la Vie de certains Insectes. Journ. de Phys. XXX, p. 185. z Kiville (G. de). De Culicum Coito.—Mém. Acad. Se, 11, 617.— Lis. Insect. p. 238, Selby (P. J.) Table showing the Period of Arrival of several Summer Birds of Passage, ete. Trans. Brew, Nat. Club. 11, p. 110. Sélys-Longchamps (E. de). Projet observations annuelles sur la Périodicitó des Oiseaux. Rep. Brit. Assoc. 1841, Sect. p. 73.— Observations sur les Phénomones périodiques du Rog- ne animal, eb particuliórement sur les Migrations des Oi- seaux en Belgique, de 1841 4 1846.—Mém. Acad. Roy. Belg. XXI. Rov. Zool. 1849, p. 207. Serres (M. do). Tableau du nombre des Oeufs que pondent les divers espdces d'Oiseaux. Ann. Sc. Nat. (22 8.), XIIL p. 164. Stephens (J. F.) Longovity of Lepisma saccharina and other In- sects.—Entom. Mag. Í, p. 526. Teissier (J,) Recherches sur la duróo de la Gestation des feme- lles de plusieurs Animaux domestiques.—Journ. de Phys, LXXXV, p. 406.—Isis, UL p. 421. Tessier (H. A.) Recherches sur la durés de la Gestation et de PIncubation dans les femelles de plusieurs Quadrupodes et Oisouux domestiques. París, 1817. Thompson (W.) (Belfast). Periods of Plowering of Plants, Ann. of Nat. Hist. XIX, p. 223 Vaucher (J.) Observations sur a Léthargio périodiquo des Che- Y pl pl 1 i li pl e cc. 112 nilles des Papillons Euphorosyne et Dia.—Ann. Soc. Linn. Par, VI, p. 374, —Féruss. Bull. XVI, p. 153. Villa (A.) Note su alcuni Insetti osservati nel periodo delleclis- se del8 Luglio 1842. Milano, 1842, 122—Rev. Zool. 1843, p. 50. Weissenborn (W). On the Transmission of Experience in Birds in the form of Instinctive knowledge. Mag. Nat. Hist. ser, 2, U-X, p. 50. White (W. H.) On tho Lenght of Life of a species. of Parrot. -Mag. Nat. Hist. ser 1, IX, p. 347, —Respecto 4 la longevi- dad de las carpas véase Bull. United States Fish. Com. Il, *- p. 3. Murie (J.) On the habits structure and relations of is conurus. London, 1874. F. Lataste. Accouplemént des batraciens anoures. Proc. Verb, Soc. Linn. Bordaaux, Vol. 40, p. XXIII, 1886. Oh. Richet, T'inanition chez les animaux. Rev. Se. 1891, p. 714. Niemayer. Period of blindness of young Procyon lotor. Zool. Gart. VIL p. 340. Laycock, On a goneral law of Vital Periodicity. British Asso- ciation, 1842. A. L. HERRERA. SILLLLLLIDLLIIIIIIAAI BIBLIOGRAFIA. TRAITÉ DE TOPOGRAPHIE par ANDRÉ PELLETAN, Ingónieur en Chef des mines, Professeur á VÉcolo Nationale Supérieure des Mines. París. Librairio Polytechnique Baudry y C' 1893. 8% gr., XIX-380 págs. y 235 figs. Precio 15 fr. (Tela inglesa). : Vamos á dar una ligera idea de esta importante obra que acaba de aparecer. 113 En la primera parte so hallan algunos principios: de Física y Geodesia, estudiando en particular las lentes y la brájula y las aplicaciones de esta última ciencia á-la Topografía. En la segunda parte se ocupa el autor de describir los instrumentos, consagrando gran:cuidado á la práctica de las Operaciones, así en-los levantamientos enla superficie como en los subtorrá: neos; la tercera y cuarta parte contienen la descripción de di: chos levantamientos por medio. del teodolito, de la brújula y del grafómotro. La quinta parto trata de la teoría de los OTrores, que tiene ahora tanta aplicación 4 la discusión y á la corrección de los resultados. La obra contiene al fin dos tablas : una para convortir gra- dos centesimales'en grados sexagosimalos y vicoversa; y la otra para la reducción de los ángulos á la época media, que simpli- fica. de gran manera: los cáleulos á que da lugar la orientación de los planos por observaciones astronómicas. Dir RUINENSTATTE VON 'PIAMUANACO 1M HOCHLANDE BES AL- TEN PERU: Eino kulturgeschichtlicho Studio «uf Grund selbstindigor Aufnahmen von A. STUBEL UND M. Unue. Mit einer Karte und 42 Tafoln in Lichtdruck. Broslau, Vor- lag v. C. T. Wiskott.—(Las ruinas de Tialhwanaco en la alli. planicie del antiguo Perú. Estudio relativo á la historia y ála cultura según investigaciones propias por A. Stibel y M. Uhle. Con un mapa y 42 láminas en fotolitografía. Breslau (Alemania), C. T. Wiskott, editor.—Folio.——Procjo: Encua- dernado, 140 marcos). 6 Esta obra, bajo todo punto de vista magnífica, so compono do dos partes. La primera: está escrita por el ¡lustro viajero y geólogo Dr. D. Alfonso Stibel, que exploró en compañía del eminente americanista y geólogo Dr. D. Guillermo Roiss, las montañas y especialmente los volcanes de la República del Revista [1892-93]=154 114 Ecuador y los de una parte de Colombia, del Perú y de Boli- via. En el año do:1876 4-77 estuvo el Sr. Stitbel en Tiahuana- co y examinó las famosas ruinas de aquella región. La parte primera contiene, pues, una descripción doballada y crítica de todos los objetos representados :en las 42 láminas. — La parte segunda está escrita por el tan laborioso como competente ame- ricanista Dr, M. Uhle, actualmente en viajo científico á travós de la Argentina y el Brasil, para hacer estudios especiales en el Perú y Bolivia. En esta segunda parte traba el Sr. Uhle delas descripciones antiguas hechas por los españoles (Pedro de Cie- za de León, Garcilasso) y de los datos históricos y mitos que existen sobre el origen de las tuinas de Tiahuanaco, las más an- tiguas y grandes de toda la América del Sur. Sigue una crítica de los informes más modernos (desde VOrbigny y Tsehudi has- ta Squier) y una descripción geográfica y general de aquella al- tiplanicie en la margen Sur del lago de Titicaca» El capítulo principal de esta parte segunda es el que descri- bo minuciosamente las ruinas. Estas se dividen en dos grupos; el principal de Ak-kapana, que ocupa unas 10 hectáreas, con- tiene entre otros objetos importantes la famosa puerta monoli- ta. El segundo grupo 6 campo do ruinas so llama de Pumapun- gu y ocupa una hectárea. El Sr. Stiibel hizo copias ó moldes en yeso y masa de papol de las esculturas de las ruinas, y de estas “copias se hicieron fotografías. Las fotolitografías de la obra son sin igual; jamás hemos visto representadas con tanta claridad las esculturas y jeroglíficos de ruinas americanas! El Sr. Uhle trata después del material que se usaba para aquellas ruinas; de la manera y arte de labrar las piedras; de la edad de las rui- nas y de su origen en tiempos anti-incásicos. El último capí- tulo es un trabio científico de suma importancia sobre el ori- gon de la población y de la cultura en las altiplanicies del Pe- rá. Según el Sr. Uhle son los Aimarás los autores de aquellas ruinas. No podemos entrar aquí en dotalles sobre el contenido do esta obra monumental, que honra á sus autores así como al artista que hizo las láminas. Nos limibamos á decir que di- 115 cha obra merece la atención de todos los americanistas, y que no debo faltar en las bibliotecas de América y de Europa, La continuación del estudio de las esculturas y piedras arquitec- tónicamente labradas de Tiahuanaco, dará indudablemente da- bos importantes sobre los autores de aquellos trabajos gigantes: cos y sobre su origen. Llamamos, pues, la atención de todos los sabios, de los Directores de bibliotecas, museos y Sociedades científicas acerca de este libro, cuyo precio —en vista del mag- nifico papel y do las hermosísimas láminas que lleva (altura 52 centímetros, ancho 32 centímetros) —es barato. Dr: H. POLAKOWSKY. Berlín, Abril 14 de 1893. RÉCRÉATIONS MATHÉMATIQUES par M. EDovARD Lucas, Pro» fosseur de Mathémaátiques spéciales au Lycós Saint-Louis: París, Grauthior=Villars et Fils. 1893. 8 Tome UI, 200 pá: ginas, 6 fr.:50, Entre-los papeles del sabio mateppático Lucas, se encontró después de $u muerte el manuscrito de dos nuevos tomos de recreaciones matemáticas, que formarán el I11 y IV dela obra, pues el 1 y Il han aparécido ya en épocas antoriores. Acaba de publicarse el tomo III y el IV. muy pronto estará concluído. Una simple lectura del índice basta para apreciar el interés que presenta la obra, á la vez divertida y científica, de la cual Henry ha dicho: “Será para nuestro siglo, con más originali- dad, lo que los Probléemes plaisants eb délectables de Bachet y las Récréations mathématiques de Ozanam, han sido para nuestros an- tecedentes: el Libro por excelencia.” El tomo III comprende las siguientes recreaciones: 1% El tes 116 cálculo eon los" dedos. 2% El cálculo y las máquinas de calcular. 3* El juego del Camaleón y el:juego de las uniones de puntos. 4% El jue: go militar y la toma de la Bastilla. 5* El juego de la Oca y la He- rradura de caballo. Gr El juego americano y diversión por las fichas. 1% La Estrella nacional y los juegos de Rojo y Negro. Lus Lrizux GÉOMÉTRIQUES EN GHOMÉTRIE ÚLÉMENTAIRE par M. P. Sauvaar, Professeur de Mathómatiques (Saint-Cyr) au Lycóso de Montpellier. París, Gauthier—Villars ot Fils, 1893, 8%, 113 págs., 3 fr. Esta obra tiene por objeto dar 4 los estudiantes ideas gene- ralos acerca de los lugares geomótricos y al mismo tiempo rea- sumir en un corto número de mótodos simples, los procedimien- tos á los cuales la mayor parte no llegan sino después de mu- cho tiempo, por tanteos ó por casualidad. Está dividida en cinco capítulos: El primero contiene las consideraciones generales delas que se deducon las nocionés de los lugares geomótricos en el espacio. El segundo se ocupa de los métodos generales llamados puntos notables (considera- ciones de simetría, puntgg del infinito), substitucionos sucosi- vas, branslación paralela, rotación, proyecciones. En'el terceró están reasumidos los lugares geométricos muy numerosos que $0 encuentran en el curso, ó que so. deducen de ellos, poro sin dar el desarrollo de ninguna demostración. ' El cuarto está con: sagrado al desarrollo. de algunos problemas y á la iniciación do algunos otros. Todos los ejemplos elegidos para el mótodo.dolas proyecciones se refieren á:secciones cónicas. En el quinto go hallan las aplicaciones 4 problemas gráficos. 117 Guía auténtica de la Exposición Universal Colombina. Publicada por Poole Hnos. Chicago, 1893. Los Sres. editores Poole Hermanos, de Chicago, han dado á luz recientemente y puósto en venta en todas las agencias y publicaciones do México, Centro y Sud América, así como en las Antillas, esta obrita en español, traducción exacta do la “Au- tentic Visitors Guido to the World's Columbian Exposition and Chicago,” escrita por el Sr. Richard J. Murphy, Secretario de la Prensa de la Exposición. La edición en inglés de dieha obra ha obtenido una grandísima y favorable acogida en todos los Estados Unidos. Esta. guía tan conveniente es reconocida por la pronsa ser la compilación más concisa, clara y completa de datos de cuanto se ha publicado hasta la fecha, dandó á cono- cer todo lo concerniente á.la Exposición Universal Colombi- na. Ho aquí lo que sobre este particular dico el acreditado po: riódico el Evening Post, de Chicago: “El Sr. Richard-J. Murphy, periodista do óstimación y ro- conocido por todala prensa de Chicago, ha consumado un he- cho de grande aceptación on su guía do la Exposición Univor- sal Colombina, Ha resuelto el problema—on todos conceptos - nada fácil —do prosentar y clasificar, de un modo explícito y satisfactorio, todos los objetos principales de la grandiosa Ex- posición en una obrita que sólo contiene 65 páginas. “Una do las. muchas cosas útiles y de gran interós que con- tiene, es una lista para ayudar al visitante á encontrar con to- da facilidad la situación de las diferentes exhibiciones en todos los edificios. ” OBSERVACIONES METEOROLOGICAS. RESUMEN general de las practicadas en el Observatorio Meteorológico, Central de México durante el año de 1892. Lat. N. 199:26',—Long. W. de Greenwich 6 236 m31.56 £— Altura 22825, | Barómetro (E E oia | “Viento dominante MESES. y Ñ ma > Cantidad Dirección “| y velocidad media. Lluvia total. 50 | Máxima. | Mínima. Media. media, dominante. | | / pr mm o a olas : ) m mm > EheroJ-.. 2. 585.91 21.7 2.5 $ 11,9 54 2.2 SW DW EA 0.0 Febrer0...... 5.73 23.5 704 14.2 56 3.1 NE 5 NW2, E0 7.3 Marzo. 3-2. 5.10 TES , 3.5 | M,9 53 4.0 SW y Y SE y NE 1.2 38.8 Abril > 5.94 29.0 10.0 + 18.4 47 3.7 NW NW y NE 1.3 9.6 Mayo. 2. 5.82 11300 10.54 19,0 47 4.4 SW y NW Ñ 1.4 16.8 ' Junio. - D-- 5.26 |E-2%.0 10.4 + 18.0 39 E a NEyN 17 87.0 Tubo... 7.12 26:2 + 1 65 6.8 NE NV 1.5 48.3 Apasta. 22, 6.47 25.5 10:5 |. 16.8 69 6.6 NE NW=. E0 96:2 * Septiembre... 6.69 24.9 63 $ 1.7 69 6.8 NE NW 16 85.7 Octubre...... 5.78 23.5 26 | 145 66 55 NE NW. 10 46.8 Noviembre ... 6.59 23,7 20 y 12.6 57 2.3 NE NW. 0.9 4.0 Diciembre... 5.76 215 35 | 12.6 57 1.8 W SE 0.7 3.7 7-10 8 586.01 25.4 6.5 | 15,5 58 4,4 NE Nw-- 1.2 444.2 119 Obserraciones séismicas correspondientes al mes de Agosto-de 1892, ORIZABA. HORAS, Amplitud án. FECHAS, gulo-vertical, trote A ria ate h. m, m. M. 1 2 25 a. M. 2 NE. l. 3 28 8 5 NW. si 1 qe ” 1 »” ” 9 28 ”» Z ” » 9 30 » 3 ” » 9 45 ” 4 ” ” 10 05 » 1 ” ” 10 15 ” 2 »” 2 10 45 Y) 2 Y) ” 111 15 » 6 » ” 11 40 A 1 a 12 09 p.m. 1 E ” 12 30 »” 2 »” » 12 45 a 4 he p 12 52 ss 1.80 > LL 1 10 7 2 F L 4 33 » 4 ” » 8 45 ” 1 33 ” 2 800 [am 2 NE. ss 10 03 ” 1 » » 11 93 »” 1 ” ” 1 00 P.M, 1 » ” 2 40 ” 1 » »” 3 00 » 1 2) ” 3 6 17 »” 1 NW. » 8 07 »” 1 » ” 9 00 »” 1 U ” 4 8 1 2/| am 130/| NE | 8 É 1 o L 2 27 p.m. 1 NW. » 3 15 ll) 1 ” ” 120 Amplitud án- gulo-vertical 1. M, Dirección apa: rentes on] Ea RA lA A O 0 UU NO O Or e pa pl DN“ = Y 0) O) O DN H A 00 00 00 Sd) OM -1 0 l Ú | | | — RIA 00 AAN AA pl ps pl pl pl pl pl jul ju RA AA NO NA O A A O NE. NW. N, NE. Estremeci- per] NW, N. NW. » Conmoción. (Continuará), >oetedad Ciontilica “Antonio Alzalo. MÉXICO. SANA Rovista Científica y Bibliográfica, Núms. 11-12, 1892-93, SESIONES DE LA SOCIEDAD. MAYO 7 DE 18983. Presidencia del socio Lic, Ramón Manterola, Vicepresidente. CORRESPONDENCIA, —De los Sres. Rafael Bischoffsheim y Octavio Callandreau, do París, dando las gracias por su elec- ción de miembro de la Sociedad; del socio Ing. Daniel Palacios, presentando sus excusas por no asistir Á sesión y remitiendo dos ejemplares de su obra Tratado práctico de calderas de vapor; del Secretario del Instituto Smithsoniano, enviando una circular relativa á los premios Hodgkins; del Secretario de la Sociedad Real de Edimburgo comunicando que en lo de adelanto también enviará sus Transactions; de la Oficina Moteorológica de Lon- dres, del Jefo de Ingenieros del Mjército de los Estados Unidos, del Instituto Meteorológico Central de Suiza, del socio Montes: sus do Balloro y do los Sros. Baudry y C*, de París, enviando publicaciones; del socio Dr. Polakowsky, de Berlín, remitiendo una noticia bibliográfica relativa á una obra de Arqueología de los Sres. Stúbel y Uhle, y del socio Prof. M, Loal, un trabajo para las Memorias, Revista [1892-93] -x6 122 El socio Manterola hizo: moción 4 fin de que se inicie al Ins- tituto Smithsoniano de Washington, que también quede com- prendido el idioma español entre los trabajos para los premios Hodgkins. PUBLICACIONES. — Donaciones de los socios Palacios, Fra- zer (Filadelfia), Montessus de Ballore (París) y Sansoni (Pavía), de la Srita. Luz Rivas (Guanajuato) y de los Sres. Guillaume, Baudry y C* y Gauthier—Villars, de París. Por primera vez se recibieron do la Sociedad Filomática de París, y del Colegio de Ingenieros y Arquitectos do Palermo. La Comisión respectiva dió cuenta con los núms. 7 y 8 del tomo VI de las Memorias y Revista. TRABAJOS. —R. Aguilar y Santillán, Bibliografía Meteoroló- gica Mexicana. Año 1892. A. L. Herrera, El Hombre Prehistórico de México. M. Leal, Los pronósticos del tiempo y la Rueda Salomónica, P. Spina, Síntesis de Geometría Analítica, C. Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Abril 1893. Nompramientos.—El Sr. DR. DANIEL VERGARA LioPE, Miombro del Instituto Médico Nacional, fué electo por unani- midad socio de número, en substitución del Sr. Dr. Daniel M. Véloz. El Sr. Pror. A. W: BUTLER, Secretario de la Academia de Cioncias de Indiana (E. U.), quedó nombrado socio COrrespon- ponsal en Indianapolis, á moción de:los socios A. L. Herrera y R. Aguilar. PosruLaciones.—El Sr. D. Pedro López Monroy, Ingonie- ro de minas, fué postulado para socio honorario en San Luis Po- tosí por los socios S. Ramírez, I. Epstein y KR. Aguilar, y el Sr. Prof, Josús Gasca para socio corresponsal en Guanajuato. El Secretario general, RAFAEL AQUILAR Y SANTILLÁN. 123 Junio 4 DE 1893. Presidencia del socio D. Isidoro Epstein. PunLicacioNES.—So recibieron por primera vez las del Club Alpino de Ginebra, de la Sociedad do Ciencias Naturales de Nantes, del Instituto de Ingenieros y do la Sociedad Médica de Chile. Ingresaron las donaciones de los socios Frazer (Fila- delfia) y Aguilar y de los Sres. Guillaumo (Sovros) y Gauthier— Villars y Baudry (París). El socio Vergara Lope obsequió su trabajo titulado: La Anoxihemia Barométrica. La tuberculosis en las altitudes. La Comisión respectiva dió cuenta con los núms. 9 y 10 del tomo VI do las Memorias y Revista. Trapasos.—J. Galindo y Villa, Algunos datos relativos á la Sección Mexicana en la Exposición Histórico - Americana de Madrid en 1892, C. Mottl, Observaciones séismicas en Orizaba, Mayo 1893. El socio Epstein presentó su dictamon acerca del trabajo del socio Leal, de León, relativo á la Rueda Salomónica. PostuacionEs.—Para socios honorarios: J. Walter Fowkos, Boston (Galindo y Aguilar). Dr. Eduardo Seler, Berlín (Galindo y Aguilar). NoMBRAMIENTOS.—Por unanimidad quedó electo socio de número el Sr. MANUEL TORRES TORIJA, on substitución del Sr. Ing. Felipo M. Vallo. Como socio honorario en San Luis Potosí el Sr. D. PEDRO López MonkroY, Ingeniero de minas. Como socio correspondiente en Guanajuato, el Sr. D. Jesús Gasca, Profesor en el Colegio del Estado. El Secretario temporal, J, GALINDO Y VILLA. INSTITUTO SMITHSONIANO, WANMING TON, Circular relativa 4 los premios instituídos por Hodgkins, En Octubre de 1891, el caballoro Tomás Jorgo Hodgkins, de Setauket, Nueva York, hizo un donativo al Instituto Smith- soniano dedicando los réditos de una parte do él “al progreso y difusión de conocimientos más exactos con respecto á la na- turaleza y propiedades del aire atmosférico en conexión con el bienestar del hombre.” Con el fin de realizar los deseos del donante, el Instituto Smithsoniano anuncia ahora los premios siguientes, que debe- rán concederse el 1* de Julio de 1894 6 después, si hay Memo- rias satisfactorias que entren en competencia: 1. Un premio de $ 10,000 para un tratado que contenga al- gún descubrimiento nuevo 6 importante acerca do la naturale- za y propiedades del aire atmosférico. Estas propiedades pue- den considerarse en sus relaciones con alguna:ó todas las cion- cias, no sólo con respecto á la Meteorología, sino en conexión con la higiene, ó con cualquier otro ramo de conocimientos bio- lógicos ó físicos. : 2. Un promio de $2,000 para el ensayo más satisfactorio acerca de: A.) Las propiedades conocidas del aire atmosférico consi- deradas en sus relaciones con los diversos ramos do las ciencias naturales, 6 importancia del estudio de la atmósfera considora- do en vista de estas relaciones. B) La dirección más adecuada de las investigaciones fubu- ras en conexión con las imperfecciones de nuestro conocimien- 125 to del airo atmosférico, y de las relaciones de este conocimiento con otras ciencias. El ensayo en su totalidad, doborá tender á indicar el mejor camino para llegar á rosultados satisfactorios en conexion con la administración fubura de la institución de Hodgkins. 3. Un premio de $1,000 para el mejor tratado popular so- bre el aire atmosférico, sus propiedades y relacionos (incluyen- do las que tiene con la higione física y mental). Este ensayo no debo exceder de 20,000 palabras á lo más; doberá estar escrito en lenguaje sencillo y propio para publicarse en beneficio dela instrucción popular. 4. Se instibuirá una medalla, bajo el nombre de Medalla de Hodgkins del Instituto Smithsoniano, la cual se concederá anual- mente ó cada dos años por importantes trabajos roferentes á la naburaleza y propiedades del airo atmosférico, ó por aplicacio- nes prácticas de nuestros conocimientos actuales al bienestar de la humanidad. Esta modalla será do oro, 6 irá acompañada do un duplicado en plata 6 bronce. Los tratados pueden escribirse en inglós, francés, alemán ó italiano; y során enviados al Secrobario del Instituto Smithso- niano, Washington, antes del 1% do Julio de 1894, excepto los que compitan para ol primor premio, cuyo envío puede retar- darse hasta el 81 de Diciembre de 1894. Las Memorias serán examinadas, y los premios otorgados por un comitó nombrado como sigue: Un miembro por la Se- crotaría del Instituto Smithsoniano; un miembro por el Prosi- dento de la Academia Nacional de Ciencias; uno por el Presi- dente pro tempore de la Asociación Amoricana para el adelanto do las Ciencias; y el comitó obrará de acuerdo con el Secreta rio del Instituto Smithsoniano como miembro ex oficio. Queda reservado el derecho de no conceder ningún premio, si á juicio del comité, no se presenta alguna Memoria de suficiente méri- to para merecer una recompensa: Puedo añadirse un comitó consultor de sólo tres europeos; hombres de ciencia, á juicio del Comité de Recompensas. : 126 Si no se concede el primer premio en la. ópoca anunciada, el Instituto puede prorrogar el plazo hasta una fecha posterior, si se tiene la certidumbre de que se están haciendo investigacio- nes importantes relativas á su objeto, y cuyos resultados se pre- sentarán para optar al premio. El Instituto Smithsoniano se reserva el derecho de limitar 6 de modificar las condiciones pa- ra este premio, después del 1? de Diciembre de 1894, si se juz- ga necesario. Sino se otorga alguno de los premios menores á las Memorias enviadas antes del 12 de Julio de 1894, se reti- rarán estos premios de la competencia. El motivo principal de ofrecer estos premios es el de llamar la atención hacia el legado de Hodgkins, y los fines para los cuales existe; en consecuencia se envía esta circular á las uni- versidades principales y á todas las sociedados científicas cono- cidas por el Instituto, así como á los hombres que representan á la ciencia en cada nación. Se solicitan indicaciones y reco- mendaciones referentes á la mejor aplicación de esta fundación. Probablemente podrán hacerse donativos de dinero á los es- pocialistas ocupados en investigaciones originales sobre el aire atmosférico y sus propiedades. Las solicitudes para los dona- tivos de este gónero, deben tener la recomendación de alguna Acadomia do Ciencias conocida, Ó de cualquiera otra docta ins- titución ó irán acompañadas de las pruebas de capacidad del. solicitante, en la forma cuando menos de una Memoria ya pu- blicada por él y referente á investigaciones originales. Para evitar equivocaciones acerca de los deseos del funda» dor, se repito que los descubrimientos ó aplicaciones que se presenten al Comité de Recompensas, pueden referirse á cual. quiera ciencia Ó cualquier arte sin restricción, con tal de que tengan conexión con “la naturaleza y propiedades del aire at- mosféórico en relación con el bienestar del hombre.” So darán informes de cualquier gónero á.solicitud de las per- sonas que deseen entrar en competencia. Todas las comunicaciones que se refieran á la Institución de Hodgkins, 41os Premios de Hodgkins, las Medallas do Hodg* 127 kins, y las Publicaciones del Instituto de Hodgkins ó á las so- licitudes para subvenciones de dinero, se dirigirán á S.P. Lan- gloy, Secretario del Instituto Smithsoniano, Washington, ÚU. S. A. Washington, Marzo 31 de 1893. S. P. LANGLEY, Secretario del Instituto Smithsoniano. BIBLIOGRAFIA. ManvrL PRATIQUE D'ÉCLAIRAGE ÉLECTRIQUE pour installa- tions particulidres, maisons d'habitation, usinos, sallos de réunion, eto., par Em. CAHEN, Ingóniour dos Atoliers de cons- truction des manufacturos de PÉtat.—Paris, Librairio Po- lytechnique Baudry ot 0! 18*, 282 págs. y figs. (7 £r. 50, tela inglesa). Existen muchos tratados relativos al alumbrado eléctrico, varios escritos por excelentes autores; pero con mucha dificul- tad so encuentra uno exclusivamente práctico y que contenga todos los detalles necesarios para una buena instalación. Elau- tor del libro que anunciamos se ha dedicado á recoger toda cla- so do datos y procedimientos prácticos, los ha comprobado por sí mismo en sus trabajos porsonalos y los expone de la manera más clara en su libro, que será de gran utilidad á los ingenie- ros 6 industriales, pues es muy sencillo y práctico, con el me- nor número de teorías posible. En cambio no omite deballe por minucioso que parezca; limitado á instalaciones particulares, on este sentido tiene duanto se pueda desear, y con él, cualquie- ra persona podrá emprender por sí sola y llovar 4 buen fin sus instalaciones particulares. 128 No vacilamos en recomendar esta obrita que:prestará gran- dísimos servicios 4 todo aquel que siquiera lo haga una rápida ojeada. . GUILLAUME (Eb.), Docteur ds Sciences, Adjoint au Bureau In- ternational des Poids et Mesures. UntráS ET ÉTALONS. (En- cyclopédie Scientifique des Aide-Mémoire). Petit in-8% 190 págs. 3 fr. París, Librería Gauthier- Villars. Esta pequeña obra, que está especialmente consagrada al estudio de todas las unidades empleadas en la Ciencia y en la Industria, está dividida en dos partes. La primera contiene: L. Magnitudes físicas. Elección de las magnitudes fundamen 'ta- les. Magnitudes derivadas en Mecánica. Direcciones del espa- cio. Magnitudes eléctricas y magnéticas. Relaciones entre las magnitudes en los dos sistemas.—11. Unidades y Patrones, Uni- dades fundamentales, múltiplas y suomúltiplas. Paso de un sis- tema de unidades á otro. Unidades físicas y motrológicas. Pa- trones. Comprende la segunda: 1. Unidades geométricas. Sistema mótrico. Patrones mótricos. Antiguas medidas francesas. Uni- dades británicas. Unidades rusas. El pie del Rhin y la toesa de Viena. Angulos planos y ángulos sólidos. Curvatura,—1L Uni- dades cinemáticas. Tiempo. Velocidad angular. Aceleración. Aceleración angular. —1III. Unidades mecánicas. Kilogramo..An- tiguas unidades francesas de masa. Unidades británicas y ru- sas. Densidad. Momento estático. Momento de inercie. Fuer- 79. Momento de un par. Energía mecánica. Potencia. Tensión superficial. Presión. Cantidad de movimiento.—1V. Calor. De- finiciones. Temperatura. Capacidad calorífica y Calor específi- co. Equivalente mecánico de la unidad de calor. La energía vibratoria del éter.—V. Unidades eléctricas. Wlección de las uni- dades. Sistema C. G. 8. Relaciones entre las diversas unida- des electromagnóticas. Relación entre las unidades electroes- 129 táticas y electromagnóticas. Relación de las unidades legales. Unidades prácticas y Patrones de resistencia: Patronos do fuer za electromotriz y de intensidad de corriente, — VI. Fotometría, Definiciones. Unidades y Patrones fotomótricos. El rondimion- to Óptico y el rendimiento total. Una bibliografía completa esta útil obrita, en la cual las di- versas unidades de cada magnitud física están comparadas on cuadros de doble entrada que permiten hacer las reducciones recíprocas. MiNEL (P.). INTRODUCTION A 1'ÉLECTRICITÁ INDUSTRIBLL. POTENTIEL. FLUX DE FORCE. GRANDEURS ÉLE OTRIQUES. (Encyclopédie Scientifique des Aide-Meémoire). Paris. Gan thier—Villars eb Fils. 1893, 8% pequeño, 2 fr. 50. El objeto que se propuso el autor en esta preciosa obrita fué el de reunir los principios de la teoría elóbrica necesarios para el estudio de las máquinas elóctricas y del alambrado por electris cidad. Do una manera general, ninguna hipótesis so ha hecho acer. ca de la naturaleza de los fenómenos eléctricos y se ha toma: do como punto do partida únicamente la experiencia. Este volumen está consagrado especialmente 4 la noción, definición y medida de las magnitudes eléctricas ampere, cou: lomb, ohm, volt y farad. El tomo titulado CIRCUIT MAGNÉTIQUE. INDUCTION. Ma: CHINES (2 fr. 50), es continuación del anterior. Comprende sois capítulos de los cuales el primero trata de la acción de un cam- po magnético sobre una corriente; el segundo está consagrado al circuito magnótico; el tercero da la loy fundamental de la in. ducción definiendo ésta y la self —inducción; el cuarto estudia ol funcionamiento de las máquinas de corriente contin ua; elquin- to trata de la aplicación del circuito magnótico al estudio de las condiciones de funcionamiento de las máquinas eléctricas. Por fin, en el último capítulo están agrupados los notables resultados Revista [1892-93.]— 17 130 dela experiencia, que establecen relaciones entre la electricidad estática, la dinámica, el magnetismo y la luz; el autor indica co- mo consecuencias de estos resultados las apreciaciones que per- miten quizá entrever actualmente la naturaleza de los fonóme- nos eléctricos. Evolución de los colores en las aves terrestres de Norte Amé- rica, por Ch, A, Keeler.' Sería imposible hacer un juicio pormenorizado de las mato- rias tratadas en las 340 páginas de que se compone este libro. El primer capítulo contiene la discusión de los principios fun- damentales del Darwinismo. Condiciones de la variación; he- rencia de los caracteres adquiridos; variación y selección na- tural; leyes de la evolución, selección sexual; naturaleza de la especie; el aislamiento; el uso y la falta de uso; selección fisio- lógica. Esta parte comprendo 132 páginas. El segundo capítulo so refiere á los colores do las aves de Norto América. Modos del cambio de plumaje. Principios ge- nerales. Proporción y distribución de los colores en los géneros de Norte América. Estudio de las manchas; manchas de reco- nocimiento; variaciones del color según el sexo, la edad y la es- tación; influencia directa del medio; la distribución geográfica como un factor de la evolución de los colorés (no me parece exacta esta manora de expresar la idea: debería decir: evolu- ción de los colores por la influencia do las condiciones biológi- cas de cada país). La obra termina con un examen pormenori- zado do los órdenes y demás grupos taxinómicos de aves de Norte América, considerados desde el punto de vista de su eyo- lución. 1 Occasional Papers of the California Academy of Sciences, III, Evolution of the colors of North American Birds, by Charles A, Keeler. San Franciaco, Califor- nia Academy of Sciences. January 1893, 181 A nuestro entender la obra tiene por objeto la demostración de estos principios: Los colores de las aves no son invariables, Varían por efec- to de la selección, la edad, el sexo, el aislamiento, el medio, la alimentación, las circunstancias fisiológicas individuales, el uso ó la falta do uso (9); los caracteres adquiridos son hereditarios. Los colores de las aves de Norte América se han desarrollado á partir de formas antecesoras. M. Koeler no incurre en uno de los defectos más frecuentes enlos naturalistas que examinan estas arduas cuestiones y par- ten de una idea preconcobida exclusivista, una teoría personal que intentan demostrar interpretando los hechos de la manera más abstrusa y apasionada: M. IKeeler no viene á embrollar la ciencia con una nueva hipótesis: es ante todo y por todo ecléc- tico. En la primera parte de su obra menciona las teorías, las discute, toma de cada una lo que parece más fundado y acep- table; introduce el orden en esta espantosa confusión; intervie- ne en la concurrencia de esas ideas, acabando con las unas, vi- gorizando á las que parecen evidentes á la luz de una crítica imparcial, sovera y desapasionada. Estas cualidades de nuestro autor so manifiestan en el párrafo siguiente: “¿Los factores que han producido los tintes brillantes de los machos, son: El catabolismo del macho que proporciona el excedente de energía (Geddes y Thomson); como en todos los objetos, en las aves debe existir algún color y su distribución es- tá limitada (no determinada) por la naturaleza de los tegumen- tos y las loyos gonerales del crecimiento (Wallace); generalmen- to la hembra escoge entre varios machos al que lo agrada más por la belleza de su plumaje (Darwin); 4 causa del excedente de los machos, el desarrollo de los colores y las plumas origina- do por la selección sexual, es ventajoso para la especie, porque se reduce el número del sexo predominante y la conservación do la especie queda asegurada (Stolzmann); los colores de las hembras son generalmente poco brillantes con el fin de que ellas puedan defenderse de sus enemigos por medio de la homocro- mía (Wallace).” 132 El método de raciocinio que sigue M. Kooler es casi siem- pre el deductivo, particularmente en la segunda parte. En la primera no puedo seguirle por su mucha extensión y sólo insis- tiró on algunos de los resultados. Me parece muy buena la clasificación de las variaciones en los siguientes grupos: : I. Conservadoras. Se presentan en todas direcciones entro los ¡bos de variación de la especie. Son producidas por la unión sexual de individuos diferentes. TL. Progresivas. Se deben á la acción del medio sobre todo el organismo 6 á la acción recíproca de las partes. 1. Definidas. Acción directa del medio en una dirección, in- eluyendo el uso y la falta de uso. 2. Indefinidas. Acción goneral del medio que produce varia- a rofutación do las teorías de Wiesmann sobre el plasma gorminativo y la no herencia de los caracteres adquiridos, me paredo muy bien conducida. Convence de que lo primero no se ha probado y que sí so heredan los caracteres adquiridos: en el eago contrario resultaría casi inútil la investigación sobre el origen de los colores de las aves. Es do sentir que M, Kooler haya podido hacer tan buena acogida 4 la tooría del Batmismo ó fuerza de crecimiento de M. Copo: basta detinir la palabra para descubrir el error de estas ideas; según Keolor, “él Batmismo es la fuerza vital que indu- eo al crecimiento” Según M. Cope, “muchas de las funciones animales son físicas y químicas, y si hay alguna que pueda pa- recor monos explicable por estas ú otras fuerzas, es la fun- ción de la nutrición. Probablemente en este caso la fuerza ha sufrido una metamorfosis tal por la influencia de la fuerza, ori- ginaria en evolución, que viene á ser una distinta especie en la catogoría de las fuerzas. Se llama Batmismo. Se ve que aun en las cuestiones de dinámica se intenta establecer nuevas es- pocios con el resultado que era de esperarse: Claudio Bernard á la cabeza de todos los fisiologistas protesta contra tales afir 133 maciones, repitiendo el aforismo de Leibnitz: “todo se verifica en el cuerpo viviente, como si en él no hubiera la fuerza vital.” Para M. Keeler la especie es “un grupo de individuos ais- lados morfológicamento de cualquier otro grupo, al menos por un carácter peculiar. Si un grupo no está completamente ais- lado, sino ligado por formas intermedias con algún otro, se lla- ma variedad.” Como lo hace notar Huxley en tanto que no se haga intervenir el carácter fisiológico de la reproducción fértil de los individuos y la condición de que los descendientes sean indefinidamente fértiles inter se, laidoa do especie no puede sos - tenerse. Es seguro que la definición de M. Keeler no será acep- tada y ello es de deplorar porque este podría sor el medio de concluir de una vez con una de las abstracciones que en el con- cepto de Darwin, Haeckel, Huxley y Sachs, ha sido muy per- judicial para el adelanto de la biología. Pero este y otros detalles que paso en silencio y con los cua: les no estoy conforme, en nada aminoran el mérito delas brillan- tes investigaciones del autor norteamericano, Torminaré el examen de la primera parto de su obra, afir- mando que no conozco un libro más imparcial y desapasionado en lo que se refiere á las teorías transformistas. Hubiera sido de desear que M. Koeler reasumiera de un mo- do claro y preciso el contenido de cada uno de los capítulos. Respecto á la evolución de los colores mencionaró algunos de los puntos que en mi opinión tienen bastante novedad. Se trata de fundar esta teoría: el pigmento es un producto de desecho acumulado en los tegumentos, así como lo preten- den Geddes y Thomson en su obra sobre la evolución del sexo. La selección ha influído en que los pigmentos unidos en los antecesores, se separen en los descendientes. En cuanto á dis- tribución de los colores, en los 209 géneros considerados, 172 presentan el moreno, el blanco 169; en proporción semejante se encuentran el gris, el negro y'el rojo. El amarillo, azul, ver- de, anaranjado y púrpura son poco comunes; parece que el mo- reno ó gris ha sido el color primitivo Ó es general por su utilidad 134 como medio de defensa. Queda demostrado que en las diferen: tes partes del cúerpo del ave se representan diferentes fases de la evolución de las plumas; que la distribución del pigmento y la formación de las manchas son debidas en mayor Ó menor grado á las loyes'del crecimiento y á la selección. Más adelan- be se encuentra un curioso estudio de las manchas y colores se- gún sus usos, como medios de defensa ó reconocimiento. Las variaciones de los colores según el sexo, la edad y la estación; según el clima, influencia demostrada por hechos y razonamién- tos poderosos. Después se hace una aplicación á casos particu- lares de todos los factores que influyen en la' evolución del co- lor, pasando en revista á casi todos los góneros y á un número considerable de las especios de aves terréstros de Norte Amé- rica, siendo esta parto la más original y de muy grando inte- rós. No dejaró de advertir que de 10 de las aves consideradas hay 9 do las que tenemos en México y por este motivo debemos felicitarnos. Las láminas son muy buenas y la bibliografía muy comple- ta, aunque me extraña que no figuren en ella las memorias de Krukenberg sobro las relaciones entre los colores y el sistema nervioso. En resumen: M. Keeler ha hecho la obra que puedo consi- derarse como una de las joyas ds la Biblioteca transformisba; no es de los naturalistas que abandonan el examen de los he- chos y las enseñanzas de la experiencia para establecer enfer-. miza hipótesis que muere al fin sin dejar más recuerdo que el de su inútil existencia. M. Kooler estudia 600 especies de ani- males, discute el origen 6 importancia de sus caracteros, apli: cando una á una las teorías pará llogar á resultados lógicos y SOguros. No da por terminado el estudio de la cuestión: en interós de la'ciencia deberá continuar en el camino que él mismo se ha trazado, considerando la evolución de los colores ó de las for- más y las costumbres. M. Keeler posee las cualidados sufición- tes para esta clase de trabajos: la modestia, para no cegar con 185 sus propias opiniones, la erudición para utilizar el trabajo de otros investigadores: el espíritu crítico, sereno y desapasiona- do; el talento de generalización característico del summum de vitalidad en un hombre científico. México, Junio de 1893. A. L. HERRERA. Obras que han ingresado á la Biblioteca de la Escuela Nacional de Ingenieros desde la fecha de la publicación del Catálogo (Di- ciembre 31 de 1891) hasta el 30 de Junio de 1893, América (La) Científica. Nueva York, 1892 y Enero 4 Junio 1893. Abella. Manual do Legislación de Minas. Madrid, 1891. 1 tomo. Allen. Clinical Study of the Skull. Washingon. 1 tomo. Anales de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos. México. Annales des Mines. Paris, 1890 á 1892. 9 tomos. Annales des Ponts et Chaussées. Paris, 1890 4 1892. 9 tomos. Anuario de la Escuéla Especial de Ingenieros. Madrid, 1878. 1 tomo. Blakosloy. Lies Courants alternatifs d'électricité, Paris, 1893, 1 tomo. Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. México. Boletín del Observatorio Meteorológico Central. México. Bulletin de la Société Góologique de France. Paris, 1891-92. Bulletin. of the U. $. Geological Survey. Washington, 1891= 1892, Cambell. Biological teaching in the Colleges of the U. 8, Washington, 1891. 1 tomo. Candlot. Cements et chaux hydrauliques. Paris, 1891. 1 tomo. 186 Clémancet et Vigreux. Cours pratique de travaux publica. Paris, 1891. 1 tomo. Colmeiro. Derecho Administrativo Español. Madrid. 2 tomos. Cos Gayon. Diccionario de Derecho Administrativo Español. Madrid, 1860. 1 tomo, Dana. Mineralogy. 1892. 1 tomo. Deharme. Chemins de Fer. Paris, 1890. 1 tomo y atlas. Delhotel. Traité de 1"é6puration des eaux naturelles et indus- trielles. Paris, 1893. 1 tomo. Demanet. Cours de construction. Paris. 2 tomos y atlas. Denfer. Architecture et construction civiles. Magonerie. Pa- ris, 1891. 2 tomos. : Durand-Claye. Chimie appliquéo á 1'arb de 1Ingénieur. Pa- ris, 1885. 1 tomo. École des Ponts et Chaussées. Documents sur les formes mó- talliques á grand ouverture. Paris, 1891. 1 tomo. Economista (El) Mexicano. México, 1892 y Enero 4 Junio 1893. Elizalde. Curso de Geometría Descriptiva. Madrid, 1892. 1 to- mo y atlas. Ferrol. Meteorology. Washington, 1886. 1 tomo. Flamant. Mécanique appliquéo. Hidraulique. Paris, 1891. 1 tomo. —— Rósistence des matóriaux. Paris, 1886. 1 tomo. Freixa y Rabasó. Logislación de Minas. Madrid, 1891. 1 tomo. Friedel. Cours de Minéralogio. Paris, 1893. 1 tomo, García Cubas. México, its trade, etc. México, 1893. 1 tomo. Gómez Salazar. La Minería do frente á la propiedad territorial, Madrid, 1869. 1 tomo. Hayden. Geological Survey of Montana and adjacent territo- tory. Washington, 1871. 1 tomo. Hirsch 6 Debise. Legons sur les machines á vapeur. Paris, 1885. 1 tomo y atlas. Instrucción de Minas. Madrid, 1830. 1 tomo. Junta Superior Facultativa do Minería. Colección Legislativa de Minas. Madrid, 1889. 1 tomo. 137 Knab. Métallurgio. Paris, 1891. 1 tomo. Lapparent. Cours de Minéralogio. Paris, 1890. 1 tomo. Laroche. Travaux maritimes; Phenomónes marins; acces des ports. Paris, 1891. 1 tomo y atlas. Leygue. Chomins do fer: Paris, 1892. 1 tomo. Maífoi. Derecho Administrativo. Madrid. 1 tomo. Logislación Minera. Madrid. 1 tomo. —— y Figueroa. Bibliografía Mineral Hispano-= Americana. Madrid, 1871. 2 tomos. Mária y Campos. Datos Mercantiles. México, 1892, 1 tomo. Mémoires de la Sociótó Góologique de France. Paris. Mómoires de la Sociótó Paléontologique Suisso. Memorias y Revista de la Sociedad Científica “Antonio Alza- te.” México, Tomos V y VI 1891'4'98, Mendizábal Tamborrel. Tablos des Logarihmes A huit décima. les. Paris, 1891. 1 tomo. Michelson. On the application of interference methods to spoc- troscopic measurements, Washington, 1892. 1 tomo. Mora. Manual del Geómetra. Madrid, 1890. 1 tomo. Naturaleza (La). Periódico de la Sociedad Mexicana do His- toria Natural. México, 1891 4 93. Naumann. Elementos de Mineralogía. Madrid, 1891. 1 tomo. Nivois, Góologio appliquée A 1'art do Y Ingónicur. Paris, 1887. 2 tomos. Noble. Roporb of the Secretary of the Interior. Washington, 1891. 1 tomo. Ordenanzas de Minería. Paris, 1854. 1 tomo, Palacios. Apuntes para el Constructor, México, 1889. 1 tomo. —— Tratado práctico de calderas de vapor. México, 1890. 1 tomo. Pardo. Materiales: de construcción. Madrid, 1891. 1 tomo y atlas. Pascal. Baróme des poutros métalliques. Paris, 1893. 1 tomo. _Pellotan, Traité do topographie. Paris, 1893. 1 tomo. Poñuelas y Fornesa. Tratado elemental de Química analítica, Madrid, 1867. 1 tomo. Revista [1892-93]-=x8 138 Poncelet. Cours de Mécanique appliqués aux machines. Paris, 1876, 1 tomo. Pontzen. Travaux de terrassement, tunnels etc. Paris, 1891. 1 tomo. Randall. The Fourth International. Prison Congress in Rus- sia. Washington, 1891. 1 tomo. ; Raymond. Mineral Resources, Wost of the Rocky mountains. Washington, 1874. 1 tomo. Rósal. Constructions mótalliques. Paris, 1892. 1 tomo. —— Ponts en maconerie. Paris, 1887. 2 tomos. -—— Ponts mótalliques. Paris, 1885. 2 tomos. Rouleaux. Tratado general de Mecánica. Barcelona. 4 tomos. Rovista (La) Agrícola. México. 1892 4 93. Reynaud. Traité d' Architecturo. Paris, 1875. 2 tomos y 2 atlas. Rogers. Tho correction of the Sextants. Washington. 1 tomo. Rosenbusch. Microscopical Physiography of tho rocks making minerals. New York, 1889. 1 tomo. Sánchez Ocaña. La Legislación Minora. Madrid, 1892. 2 tomos. Scientific American. New York, 1892-93. —-— New York. (Architects an Builders edition). 1892- 1893. —_. —- (Supplement). 1892-98. Suárez Inclán. Tratado de Topografía, Madrid, 1891. 1 tomo ES y atlas. Tartary, Construction eb exploitation des chemins do fer. Pa- ris, 1891. 1 tomo. Thuckerman. Index to the literature of thermodynamics. Washington. 1 tomo. Thurston. Traitó de la Machine a Vapour, Paris, 1893. 2 tomos. Valdez. Manual del Ingeniero. Madrid, 1870. 1 tomo y atlas. Vant Hoff. Stereochimie. Paris, 1892. 1 tomo. Villiers. Analyse quantitativo- Paris, 1893. 1 tomo. —__ Tableaux d'analyse des sels par voie humide, Paris, 1890. 1 tomo. as Enríquez. Los Estados Unidos Moxicanos. México, 1893. 1 tomo. Zay REVISTA ANUAL DE ASTRONOMÍA DEL AÑO 1891 ror G. BIGOURDAN Astrónoxmo adjunto al Observatorio de París. A (Traducido de la Revue Géndrale des Sciences Pures et Appliquees de París). A (CONTINÚA. ) 7? Pequeños planetas comprendidos entre Marte y Júpiter. El número de estos asteroides crece muy rápidamente, con especialidad por las investigaciones infatigables de M. Charlois y de M. J. Palisa. Ho aquí la lista de los que se han descubior- to en 1891: Número. Nombre, h Autor, lugar y fecha de su descubrimiento. 303 Josefina.... Millosowich .. Roma...... Febrero 12: 304" Olga e Pai o Vieta S 305 Charlois...... Niza 3 306 Unitas..... Millosewich -. Roma Marzo 3807 UI OAPIOA Ni » 808 TIA. Dorrally o. Marsella... as 309 Fraternitas. Palisa........ Viena...... Abril A o A A B1l ..o..ooo..-. Junio BIO N e 318 + Caldea 00%. PalB aid. o. Vins, dE 140 «. Oharlol8....«. Niza... Sobre: Constancia. Palisa VióhAv.-1.. Charlois. Nizd ei. 14d Octubre 8. jodo $ A $ 15. Borrelly Marsolla.... Nbre. 27. 323 ...... Wolfs, Berbe- . Heidelberg. Dbre. 22, El descubrimiento de este último planeta marcará una fecha memorable en la historia de estos asteroides, por haber sido he- cho por la fotografía. Hasta aquí los pequeños planetas han sido encontrados, sea accidentalmente, sea por medio de cartas celestes que se com- paran directamente al cielo: si se ve en el telescopio un astro que no se encuentra en la carta, está uno en presencia de una os- brella que omitió el autor de ella, ó de un pequeño planeta nue- vo ó antiguo, y que se reconoce en una ó dos horas, en su mo- vimiento propio. No fuó así para el (323), que fué descubierto de la manera siguiente: el 22 de Diciembre de 1891 Max Wolf» hábil astrónomo de Heildelberg, tomó con su anteojo fotográfi- co de 015 de abertura, una negativa de una parte de la conste- lación de los gemelos; al día siguiente fotografió de nuevo la misma región y dió sus dos negativas á M. Berberich, quien al compararlas reconoció dos astros que habían cambiado en el in- tervalo del 22 al 23: uno era un planeta nuevo que recibió el nú- mero 323, el otro pareció ser el 275 Sapientia, descubierto por Palisa en 1888, Si muchos aficionados pueden fácilmente proverse de instru- mentos tan poderosos como el de Wolf, es de esperarse que el número de asteroides conocidos va á aumentar rápidamente y quo la cuestión va á entrar en una nueva fase. 141 Los cálculos y observaciones que exigen los asteroides cono- cidos, son un trabajo enormo, pero que no debe abandonarse pa- ra no introducir desorden. Ya varias veces se han considerado como nuevos, planetas descubiertos anteriormente, y otras, pla- nobas nuevos se han tomado como antiguos. Es que los calcula- dores que se dedican á estos trabajos no son suficientes y sería de desearse que tambión los astrónomos aficionados prestaran su contingente; tendrían en esto un campo muy propio para ejercer su actividad y encontrarían todas las indicaciones que desearan en el excelente Traité de la détermination des orbites des comotes et des plandtes d* Oppolzer, del cual el profesor E. Pas- quier, de la Universidad de Lovaina, ba publicado una traduce” ción francesa, más correcta que la obra original. La investigación de métodos expeditos de cálculo es tam- bién muy necesaria, y para llamar la atención acerca de esto, la Academia de Ciencias de París ha sacado á concurso para 1894 (Premio Damoiseau) la siguiente cuestión: “Perfeccionar los métodos de cálculo de las perturbaciones de los pequeños plano- bas concretándose á representar su posición con algunos minu- tos de arco de aproximación, en un intervalo de cincuenta años; construir en seguida tablas numéricas que permitan detertinan rápidamento las partes principales de las perturbaciones.” 8? Oomotas, En 1891 se vieron los cinco cometas siguientes: Cometa a 1891.=1891. 1. Descubierto por Barnard en el Observatorio Lick, el 29 de Marzo y encontrado independiente- mento al día siguiente por Denning, en Bristol. Cometa 1891.=1891. II. Segunda aparición del cometa poriódico descubierto en 1884 por Max Wolf (1884 III) cuya vuelta había sido caleulada por Thraen y por L. Struye. Fué en- contrado de nuevo muy cerca del lagar indicado, por Spitalor en Viena el 1* de Mayo y dos días después en el Observatorio Lick por Barnard. 142 Cometa c 1891.=1891. III. Es el cólobre cometa de Encke calculado por Backlund y encontrado, también muy cerca del lugar indicado, por Barnard el 1? de Agosto. Cometa d 1891.=1891. V. Es la segunda vuelta del cometa Tempel,- Swift (1869 111-1888 IV) calculado por Bossert y ha- llado de nuevo por Barnard el 21 do Septiembre Comota e 1891.=1891. VI descubierto por Barnard ol 2 de Octubre. Los cometas c y d permanecieron siempre muy débiles y el cometa e ora muy austral, de manora que en 1891 en nuestras regiones sólo dos cometas (a y bd) hubo visibles con los instru- mentos de potencia media. Es notable también que de los cin: co cometas de ese año, hubo tres periódicos y cuya vuelta so ha- bía anunciado, El cometa Wolf (b 1891) tenía primero, según Lehman Fil- hés, una órbita casi circular y entonces permanecía alejado de la tierra, de suerte que era invisible para nosotros. Una perbur- bación producida por Júpiter en 1875 alargó su órbita y dismi- nuyó su distancia al poribelio, lo que nos permito verlo cuando pasa cerca del Sol. Do los cometas vistos on 1891 el más célebre é interesante es el de Encke, notable porque la duración de su revolución dis- minuyo constantemente. Para explicar esta aceleración se ha admitido haco tiempo con Encke la existencia de un medio es- parcido en el espacio y que produciría una resistencia que va- ría on razón inversa del cuadrado de la distancia al Sol. Pero bajo esta forma la existencia de un modio resistente sólo es ad- mitida hoy por un pequeño número de astrónomos. Sin embargo, es cierto que el cometa de Encko es perturbado en su marcha por una causa desconocida que podría ser el en- cuentro de un enjambre de meteoritos. Seeliger, en efecto, ha demostrado que el encuentro con tal enjambre produciría un efecto análogo al del medio resistente de Encke. Es cierto que entonces la aceleración del movimiento medio debería presentar muy frecuentes variaciones, pero algunos astrónomos cróen quo ese es precisamente el caso del cometa de Encke. ÍNDICE DE LA REVISTA. 1892 - 1898. TABLE DES MATIERES DE La REVUE. Páginas. Actas de las sesiones. Agosto 1892 4 Junio 1893, (Comptes Rendus des Séancos) icon APA dll dido». ra===» 5, 33, 49, 73, 105 y 121 Alcocer y Septien. Observaciones meteorológicas. Querétaro, 1888 á 89 y 1889 4 90. (Observations météorologiques).acoconoommo. » ¿46 y: 62 . Aragón y Mateos. La provision del tiempo. (La prévisions du temps). 51 Aumento habido en la Biblioteca de la Sociedad durante el año 1891. (Publications eb done PEPUS )vocinenaobada nad oe 17,65 y 97 Barroota y Martínez. Observaciones meteorológicas. San Luis Poto- "sí, 1890. (Observations météorologiques) imoanoranano noo. aii 04 Bigourdan G. Revista anual de Astronomía, 1891. (Revue annuel d' As- Ironomit)inonon amanda ines enla il 41, 84 y 139 Cappelletti E. M, Observaciones meteorológicas. Saltillo, 1891. (Ob- servations météoroloyiques)...ouua O A 16 Congreso Internacional de Meteorología, Ulimatología y Magnetismo torrostre. Chicago, 1893, (Congrés International de Météorologie)... 80 Foerster 6 Josse. Invitation observer les nuages lumineux de nuit. 55 Herrera A. L. El tiempo y la biología. Nota bibliográfica adicional, (Le temps et la biologic. Note VOL ORrapAlQUO) reas 0h eat dica lo 0D) a La evolución de los colores en las aves de Norte América, de M. Keeler. (L'évolution des couleurs des oiscauo par M, Kecler'.auan. 130 144 Páginas. Instituto Smithsoniano. Circular relativa á los premios Hodgkins (Prix Hodgkins)..... A dean aaa 12 Mottl Carlos. Observaciones séismicas en Orizaba. Enero á Agosto ' 1892. (Observations sismiques faites 4 Orizaba). 14, 47, 63, 95, 96 y 119 Necrología (Nécrologie) : - El Sr. Ing. Vicente Reyos seocascano naaa acosonanonta comodas El Sr. Prof. Mariano Herrera y Gutiérrez ..oooocooooooooo. 4-00 Norris, Laird 6 Pond. Posiciones geográficas en la República Mexi- cana, las Antillas y la América Central. (Positions géograpliques au Mexique, ame Antilles et dans 1” Amérique Centrale).cooonooomo... 12 Obrervatorio Meteorológico Central do México. Resumen de las ob- servaciones del año 1892. (Résumé des observations météoroloyiques fañ- Ted O DOOO) iden dana don dol do aos DO Pond, Laird, Holcombe dv Garrett. Determinaciones magnéticas. (Dé- teóminatione magnéliques). Juanonono oo co oder dasn circo aan iva dan: O Puga y Aguilar. Proposición relativa al cambio de nombre de Amé- rica, (Le changement du nom de l' Amérique) «.oooomocamonnosanaco 7 BIBLIOGRAFÍA, —BIBLIOGRAPHIE. Annuaire du Bureau des Longitudes, 1893...... VU Y ve ar herra 91 Blakesloy. Les courantos alternatifs Vélectricitó...ooooooo.. vida. 00 Cahen. Manuel pratiquo VÉclairage Úlectrique ..coooconanocnooroso 127 Cohn. Méthodes de travail pour les Laboratoires de Chimie organique. 38 Cruls. Le Climat de Rio de Janeiro. ..... Padid ia dN AL da 91 Guía auténtica de la Exposición de Chicago..o.o..-... da ad 117 Guillanmes Units ab alo AA aa dl 128 Keeler. Evolution of the colors of North American Birds ..... dd 00 Lucas. Récréations Mathématiques, Ml oocooccocc.o. dra Déniódo 115 Minel. Introduction A 1Électricité Industriello......o..... a 129 Nuevas publicaciones. (Nouvelles publications)... .cooono» 10,61 y 92 Obras que han ingresado en la Biblioteca de la Escuela Nacional de A A o, Pelletan. Traité de Topographi0. ..ooooooooo..o ooo. dv aadn iden do 1 Sanvage. Les Lieux Géométriques en Géometrio élémentaire....... 116 Stiibel 8: Uhle. Die Ruinen von Tiahuanaco im Hochlande des Alten A A A fo] A A E A A Torno VI. Memorias de la Sociedad Alzate. Lán [2 3 <“ Az a Pe AT y Ll o A E Va A NA poa a O a EA E) o 7 O AN EE Pe A a de pa a AS ORDONEZ.OBSIDIANAS DE MEXICO. É kh k | > —__—_—_——_—_—————_—_—_—_—_—_—_—— "ESTADOS UN; . eS'"Tomas E 5 O S WY 2 P e . e | y (OS / E Guaymas. República Mexican por F.DE MONTESSUS DE BALLORE Capitan de Artillería, Inspector de Estudios en la Escuela Politécnica de París, Miembro de la O SOCIEDAD ALZATE”DE MEXICO. SE 1892. A O (o Todos Santos. 3 ¿Matehualo a ' AN / trate AS > eAceponeto. A O Ae Me mn -—ANAHUAC SEPTENTRIONAL (75004 Kmec) a RS «Ag Calientes. RA Inverso de la Wi 1 W a REGIONES. sejsmieidad expresada «n kilómetros cuadrados. e A eb I—(UCIFEVO carnes a EN A Ad ce UN 7387 ecuaiauelo ee 2 A tee N EA 17d 1141 ARAN A dde 3.000 SRA po A N AN MAN IN ad AAA ASA WN A E | IM j | A ] WI 2 A E e Papa la. 3—CRApalA cin nico O Cr co 11335 E ia $ 4—Región plutóNilA como. A e O «¿rv ANN 0 212845 OMAN AN AAA GCOMÁNUAN MA iii iii cr 0 ZOOOT AN AA (6 | ' WAN WA WAPA MAA Mi | MARA A Monda AAA a Ma deinill YYTTTEEeRR Ñ Tecoman, AN I=JOF UV... o o0oomomsrrrrescon carnes ON IA AA O A AS A ób—Mexico Central E Meridional mmm. 0 20891 era Cruz. 7—COMÍZACOAÍCOS o comooo annnnncnn ennnna anna aran NN 52425 9 COLIMA co .cooóroorronorosarcaos A. "A ÓZOSS ¿ > : 7 — 05 dun Bautista r0— Anáhuac Septentrionddlaionniano ixnnrnooo E 75004 je y, imag. ¿1 —Anóhuac Meridional... nsrcnrens es. ..mwI27000 E GEA + 4 5 no 5 e / > > II A 129540 LPS OMOVA coomioncnrancr nar n cnn cnn narco anno aro arras GA GE Tomo VI. Lam./!/ Memorias de la Sociedad'ALZATE "de Mexico. PLANO * DELAS RUINAS ZAPOTECAS Seccion en EF. yA e E ES Construcción de piedra y argamaza rreno nalural - EXPLICACION. Terreno arlificial Te Fuerte. Alt sobre el mvel del mar 270 m 0 Baño DertaLLeSs 1:500. 2 Palio del Consejo 5 Mirador 0 8 y 9 Patios con habitaciones 3y+ Piramides 10 Torre circular y Ñ Tanque 1 N] A ESCALA DEL PLANO l1:l000. C,ESTADO DEOAXACA. STENTES | O DEQUIENS / SY > EN yy o EXI 2) : , -< 2 a 28 > e)», DISTRITO DETEHUANTEPE e LA 0 eS Q + > e ne > nO e Es Seccion en AB. a a 57 e LA DR O ¿9 SN E 4 JS G y O Y f e VIE “e > e Pirámide 3. Frente del Fuerte. | Seccion enC.D. A.ESTRADA, LEVANTO Y D/8UJO. :24gor 14 a 7 E > 21gro) a4qrilas 2 osoby E organ + T omunp ofivyy Tuqyr ODA ES 01049 Eno 0 M.LEAL., TOMO VI.LÁM.IV. Uieonsial / ] kl / OL9UN > 500 450 400 350 300 250 200 AA pu ¡ A A | A a e Aunal > 2 A A a A: tu EZ TL MORTALIDAD EN LEON (E.DE GUANAJUATO, MEXICO) E $000 4500 4000 MEMORIAS DE LA SOCIEDAD "ALZATE*DE MEXICO. 3500 3000 MEMORIAS DE LA SOCIEDAD"ALZATE"DE MEXICO TOMO VI,LAM,V. TEMPERATURAS DEL SUELO EN EL Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya. | E Lolo | : | | | A pl +06? Marzo dbril Mayo Juro Satin Ago 2 Soja. Vdetbre: VobreDicbre. | | | | | l L | | l | | T T ¡3 Projim a. $ ES een) 1 .. A e A o | orzo . e A SES .— o 1% —— __>—=+=+ HH ENS l |— > a 4 OE E e | I 1é A l 15 AA o li die A | a | | A id A A o — Xx 1 Í 13 pe o ERA ES | le o . ' a ! | 10: a RO o ea l-.. 1 A ii ca EE PE E - 10 SES A 1 ¿la UE : | Temporal | | | / | a mána >= Eat l Az del aire. 1 |. a A | > ala Memorias de la Sociedad Alzate” T VA lám.VI. A C L OACI A . eS y 374 Éaer 5d gora CAERU. via De deber Hacer let YONCCAMOTUD curaleo para? 7 3 ADOEGUÉEAR dad cosechas. 1h Memorias de la Sociedad ALZATE de Mexico. Tomo VL.Lam HI Inzen MSDS DE MADRID, DE 1892. MIBAICO. :d893+ y | 4 A s Unidos. Vestíbulo. tados S SECCIÓN «DE: MÉXICO : EXPOSICIÓN HISTÓRICO-AMERICANA libros raros, > Y los a bl Manu SCrt Le. etc. A ó span SS E Patro Instalación de Colombia. G I35- 36. descanso. SO. 22 [| ¡ll ER 72. E 26. 5 1 ALA pom A AN a a 11M mA A TOS UU VA INS PI o No rr MM) TN il . e A, , A E e NIN NU GN In pS E ES tr SE RA an TS ANA oy ee Ñe mo SMA e ca tt 0 PES Ds mp O Sm AN O AAN AN ORD a e -.nmp SI Nate A We > e > d e APS IR AR AAN a TI AN ” = py » es es ¿ A rl A O A > O A A RO AT e 78 A EA A AIN JO o A A O A A TES E A A A A O ES AS AS Ada e DS as CEN o o o NI IIA a PORNO IA IA y as ib AN in INCA As sl Ml AS PARADA a an En AN a TES CASONA AIN PALIO IN 0 a 00 ONDA MAA A A SO INN INS OO SA NN y ma 28 RR IN AN sm 3 a md: E) pS MOS RAIN O o A MAA, p. A EA nun IN NE A DE a a ITA A Ep a ad E A oso Da NN a NS A A SN een SA to qe a as A a OS ES SAA nr rn 7 A en o TA, vo RRA PO “E ; , r , pa e A GN RA A O RAN Ln Po e > € e - o aa, EE O A JO A En e 1d A A y NI A or AI NS A DI A Pal] AA e > ue be" NAS : E E AN AMA 4 - E 3 TA o A O A A A RARA NI AY SA MA es EZ, — — mi A, _ => por di A TS SA A A TA bea NR A O A E AM - rms AN — el y > AN E A CN a a as pis E PE ES, E o A Y AIN ES AS a RO IN E e e e e NR E o PST ar Nr e pan A pra ¡PB Mo e an e Ps A Ae A, SS A e AA, » » o. an A AN AI NN rt E a A rn ¿A a Ha E e, 3 an = ) e an ON MA EI MTI ÓN A E par —Á > eres qe -* o O po o « E A pe “> UA A A a AA y Er A A y A Dann . sn - E e e DT, PEN A a E A to o ID DA eros A A A A A A —— e A on A E e AA Y ar HA DO DIAS Ts a a IA ERRE RA A TA OA A A O AROSA > EAS AO SR ne > A aro on en] a aa e a AS 2 a sn Hscala aproximada, de ESO JESUS GALINDO Y VILLA, LEV.FO!B. LIT.DEL TIMBRE, MEXICO. > ESO MELENA OF De e e A NR IA Tomo VI. Memorias de la¡SocredadÁlzafe. LámVII a. —Olivino alterado O mo Labrador y ( td polarizada. dba Oticolo erurados ) ORDOÑEZ. LA ROCA DEL CALENDARIO AZTECA. Tomo VI Memorias de la'SociedadAlzaté LámIX D, Jos flores TMONSÍTIOSaSs de calabaxa, abiertas. (Peloria.) Tamaño natural. o MEMORIAS Y REVISTA ld, % / Y : DE LA os AN TON 10 ALZATE”. BAJO YA D p DR A RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, Socrotasió somozaz. Tomo vI (1892 OS ty e . - SOMMAIRE, pport du s général sur Pp Sat de la. Société au 31 Déo. xd9s, ql nembres au 31 Juillet 1892 — Quelques obsidiennes du Mexique par M, E. , Ordóñez. (Planche 1).—Lé Mexique sismique par M. de Montessus de Ballore, o REVU E Compte=rendu dela séanco du. 7 Aoút 1892. Proposition de MM. Puga et Agui | lar concernantle: changement du nom de 1* Amérique,— Nouvelles publications, =-Posi- tions góographiques et déterminations magnétiques au Mexique, aux Antilles et dans VAmérique Centrale. 1891 parle P, E, M. sumé des observations météorologiques faites au Saltillo en 'appellett1, S. JA — Observations sismiques du mois de Janvier 1892 A Orizaba par M llas — Publications et dons nn O ma année. e MBxICO IMPRENTA , DA GOBIERNO EN EL 1 Oriente By mí lo (X-ARZOBISPADO, 26 de : 7 dd ; 10%. Da errera, abi A Médnogique Me (1890), par M, R, Ag E E JA -tillán,—T/alimentation sous le point de: vue del' hygiéne par M, A Macouzét. E A . Ru Y ue Publications et dons recus pendant 1annte ae hs — Compt s-—rendus des | Bibliogra- y e dn avipe Annuel d* Astronomie (ab92) par M pa Hircurlán eifuiaamies ales. " —vations météorol añ ud faltos A Prrcidn de e 2888. A da uin 1889 par. MM, P.AL coceret J. A. Se rier et Mars 189u a 1 : Orizaba par M. 2 N do PRENTA DEL GO! ANO EN EL Hx- ARZOBISPADO, E Avenida 2: A núm. As EOL sola Planche V 12,0/2 MEMORIAS Y REVISTA DE LA DAD CIEN 1d . , , .. a ANTONIO ALZATE” PUBLICADAS BAJO LA DIRECCIÓN DE RAFARL AGUILAR a A SANTILLÁN, Secretario general.) a JUL 2 708 E Tomo VI (1892-93). —Números 9 y 10. SOMMAIRE. MÉMOIRES.—Le Centenaire de l'École des Mines ehnjaa La Roue lpm a próvision du temps par M. M. Leal nn vI.— en de ae dans les ani- maux par M, A, L. Herrera, REVUE.— Publications et dons regus pendant année 1891 (fin ).— Séances de la Société — (Février, Mars et Avril 1893).—Le Temps et la Biologie. Note Bibliographique par M. A. L, Herrera. — Bibliographle.— Résumé des observations météorologiques faltes A ja exico pendant année 1892,— Observations sismiques du mois d' Aoút 1892 A Oriza- ba par M.C, Mottl. . MÉXICO IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, (Avenida Oriente 2, núm, 726). 1893 Les auteurs sont seuls responsables de leurs écrits, Aumento habido en la Biblioteca de la Sociedad durante los meses de Mayo, Junio y Julio de 1892, AGUASCALIENTES. “El Instructor.” IX, 143. CoLiMa. La Educación Moderna. 1, 54 10. GUANAJUATO. Observatorio del Colegio del Estado. Registro de observaciones meteorológicas. Marzo 1899, MíxicO. Academia Nacional de Medicina. Gaceta Médica. 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