N ie De RE Nm 7 ns EERE A ee TS FORZTTIE-PEOPER FOR EDVCATION FOR SCIENCE LIBRARY OF THE AMERICAN MUSEUM OF NATURAL HISTORY Malen KNA | AS PERIODICO ZOOLOGIGO ORGANO = De la Sociedad Zoologica Argentina PUBLICADO POR LA MISMA Sale por entregas irregulares TOMO II CORDOBA IMPRENTA DEL «ECO DE CORDOBA » 29, Calle Representantes, 29, 1875 2 AT | ¿A * Bou, À Ars N} E $ "4 1 HO A © de I MUSEUNA ASTRA mer os TN ARANA AAA III y MVE HF € | cu ©) : a M re UY, fi 04 TIERE NS TO EL EP HERITIERS LS MN CN ICONS NOR] ar ¿ a 1 N la PRE Br “er (70 TN Lb- l veus 12- Aant] PE: clins iTenairiad 104 IE) ANNE a w 3 > to yo e it rm me _ — - a ds s KE ORG L - A A Zu de PORT À $ LARGE vie ef ¡dopado ds Ia AY AH hi Ca Earl sia, ye WP Bee E DA = £ 3 > 1 Te st ie 2 Asuntos de la Sociedad Por grandes que sean las dificultades que nuestra jóven Sociedad Zoolögica * ha debido superar en el primer año de su vida, ella ha vencido gloriosamente todas estas dificultades y ahora tengo la satisfaccion de poder ensoberbecerme de su juven- tud floreciente, lena de vida y de promesas para el futuro, y de su periódico que goza de la general estimacion del mundo cien- tífico. Nuestra Sociedad no solamente ha luchado sobre «to be or not to be» con el hombre que pareció indicado para ser en primer lu- gar su apoyo y fuerza, pero que aplicaba al contrario todos los medios para destruirla, creyendo ver en el nacimiento de la So- ciedad un reproche; sino al mismo tiempo ella ha sobrevivido á los sucesos perniciosos de la revolucion y sus consecuencias. Ella ha salvado la vida y ahora como un tiempo mejor ha venido, tam - bien para ella se ha levantado el sol de la prosperidad. Debemos especialmente esta prosperidad al político tan ca- paz y sábio como benévolo que ahora tiene en sus manos las rien- das del Gobierno. El señor Presidente Dr. D. NicoLAs Ave- LLANEDA ha mostrado que quiere continuar como Presidente en el camino glorioso elegido ya por él como ministro de la Instruccion pública, y que quiere subvenir, proteger y apoyar toda ciencia * Para la mudacion del nombre véase T. Ip. 74. ies los sumos bienes de la humanidad, con todas las medidas que es- tán á su disposicion. La posteridad le dará los homenajes le- gítimos que ahora nosotros no podemos ofrecerle sin herir su mo- destia 6 sin excitar su aversion para elogios. Por la subvencion dada al periódico, el Grobierno del Exmo. Presidente actual tiene derecho á la gratitud permanente de nuestra Sociedad, ademas como el Sr. Presidente mismo ha teni- do la bondad particular de aceptar la prueba de nuestra gratitud ofrecida en la forma del nombramiento de Protector honorario de la Sociedad Zoológica Argentina. Ha sido nuestra intencion primera de ofrecer el protectorado honorario al Dr. Burmeister (véase T. I. p. 17), pero apesar que la causa que hacia rehusar la aceptacion en este tiempo no mas exista y probablemente él la aceptaria por consiguiente ahora; hemos creido no poder mas ofrecerle este título, despues de la fuerte lucha y persecucion que la Sociedad ha tenido que sufrir de su parte. Creemos que es mejor y prudente no solamente pa- ra cada uno de los miembros sino tambien para la Sociedad misma quedar sin relacion con este sábio: El no precisa para su fa- ma á nuestra Sociedad y nuestra Sociedad no necesita para desar- rollarse su fama. Con esta sola excepcion nuestra Sociedad ha reunido ahora en su seno todos los zoólogos y casi todos los amantes de la Zoologia del territorio argentino. El futuro y el desarrollo contínuo de la Sociedad son segurados!! No puedo negar que ella me ha costado muchos sacrificios de dinero y de tiempo pero ahora me alegro tanto mas de su prosperidad. Fuera de las luchas á su Ie. dedor, ella ha sufrido entretanto pérdidas sensibles en su seno mismo. Antes de haber podido recibir el nombramiento, murió el miembro honorario Dr. Agassiz de New-Cambridge, y poco tiempo despues el miembro corresponsal Dr. Herrich Schäffer de Ratisbona, mientras que al fin de la revolucion hemos recibido la triste noticia que el primer hijo del pais que entró en nuestra So- ciedad, su tesorero Sr. D. M. Argüello, habia muerto en Ascochin- ga. Ademas hemos perdido tres miembros activos que han deja- do el pais. Contra estos perdidos me es grato recordar la adquisicion de un miembro honorario el Dr, Gould que de una manera tan ine- quívoca ha dado á nuestra Sociedad los testimonios de su simpa- tia; de seis miembros corresponsales y de ocho miembros acti- vos, que han entrado en nuestra Sociedad. Ademas en la comision directiva el secretario Sr. D. E. Ol- dendorff ha sido reemplazado, á causa de su nombramiento de miembro honorario, por el Sr. D. E. L. Holmberg cand. de medi- cina á Buenos Aires, de cuyas tendencias científicas ya tenemos las pruebas en el primer tomo de nuestro periódico. El empleo vacante en la redaccion del Periódico por la salida del Sr. D. A. G. Conil, ha sido ocupado por el Sr. D. P. Peñaloza. Por la subvencion del Gobierno se le ha creido necesario de disminuir la contribucion de los miembros hasta á la mitad. La biblioteca ha recibido varios regalos y la redaccion se ha dirigido ámuchas sociedades científicas estrangeras, con el objeto de estender el cambio mútuo de periódicos. Fijando la atencion del mundo científico en el primer tomo (de 4 entregas) que ha visto la luz de su periódico, la Sociedad Zoológica Argentina marcha con mucha confianza en su futuro y deseando tener por divisa ciencia y amistad. WV. Córdoba, Mayo de 1875. Nora— Al fin de favorecer el envio de pequeñas noticias para la rúbrica Apuntes pequeños, la redaccion recuerda que para esta rúbrica se puede usar cada idioma antiguo 6 moderno, siempre que sea escrita en caractéres romanos. =, LISTA DE LOS MIEMBROS Protector honorario Su EXELENCIA EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA ARGENTINA Dr. D. NicoLás AVELLANEDA MIEMBROS HONORARIOS El Sr. Prof. Dr. D. R. A. Parrrper. Santiago (Chile). “ Dr. D. C. DARWIN. Down, Beckenham, Kent. D. E. OLDENDORFF. Buenos Aires. “ Prof. Dr. D. B. A. Gourp. Córdoba. DONADORA La Sra. Da. S. GoRTER DE WEYENBERGH. Córdoba. MIEMBROS CORRESPONSALES El Sr. Prof. Dr. D. C. Roxpanı. Parma. “ Prof. Dr. D.J. O. Wesrwoop. Lóndres. ‘Prof. Dr. D.J. THorELL. Upsala. “ Prof. Dr. D. C.L. Krirscupaum. Wiesbaden. “ Dr. D.T. C. Wınkter. Harlem. “ Dr. D. H. A. Hagen. New-Cambridge. “ Prof. Dr. D. A. P. Aranco. Antiquia (Colombia). “ Dr. D. F. Mürrer. Desterro de S. Catharina Itajahy. (Brasil). Dr. D. A. ERNST. Caracas. (Neo Granada). D. E. DEYROLLE. fils. Paris. “ D.C. Evrer. Rio Janeiro. * D.T. PerkKour. Cantagallo (Brasil). ARS Prof. Dr. D. P. Harrııne. Utrech. Prof. Dr, D. P. StroBEL. Parma. Dr. D. A. T. Schugärr Potchetstrom: República Trans- val. (Africa). (Director del museo zoológico. Dr. D. G HerrIcH-ScHárrer. Ratisbona, MIEMBROS ACTIVOS 1874 . Prof. Dr. D. H. WEYENBERGH. Córdoba. Prof. Dr. D. G. Rawson. Buenos Aires. Prof. Dr. D. A. Dörıne. Córdoba. D. W. Larnam. Buenos Aires. D. F. ©. Moreno. Buenos Aires. D. B. J. OTERo. Córdoba. D. E. L. HoLmBere. Buenos Aires. Dr. D. E. Roprraurz. Córdoba. D. B. VirLapo. Buenos Aires. D. J. M. Lacos. Buenos Aires. Dr. D. R. Lixaro. Catamarca. Prof. Dr. D. E. Tauber. San Juan. D. P. PENALOZA. Córdoba. Prof. Dr. D. G. Hieronymus. Córdoba. D. L. Soromayor. Catamarca. Dr. D. F. Castro. Catamarca. D. S. Guasch. Salta. 1875 Dr. D. F. Srcx. Córdoba. Prof. Dr. D. S. Caceres. Córdoba. Prof. Dr. D. M. Sıewerr. Salta. D. W. Paars. Buenos Aires. NS UE El Sr. D. H. Arret. Buenos Aires. s Prof. Dr.D. P. G. Lorentz. Concepcion dj U. « D. H. Av& LALLEMANT. San Luis. « Dr. D.J. Bepoya. Salta. COMISION DIRECTIVA El Sr. Prof. Dr. D. H. WEYENBERGH. Presidente. « D.E. L. HoLMBERG. Secretario. « Tesorero. « Prof. Dr. D. A. Dörıne. Vocal. REDACCION DEL PERIODICO El Sr. Prof. Dr. D. H. WEYENBERGH. Presidente (art. 20 de los estatutos). « Prof. Dr. D. A. Dörıne. Secretario. « D.H. P. Peñazoza. Vocal. A CONTRIBUCION AL CONOCIMIENTO DEL GENERO XIPHOPHORUS Heck px GÉNERO DE PESCADOS VIVÍPAROS POR EL Dr. H. Weyenbergh Catedrático en la Universidad nacional de San Cárlos, en Córdoba En el año 1843 el catedrático J. J. Heckel ha publicado la descripcion de un género sud-americano, bajo el nombre de X:- phophorus y clasificado por él en la familia de las Poecilias. * El órgano tubular de copulacion de los machos, ha dado lugar al nombre de Xiphophorus. Este género pertenece, como ya he dicho, á la pequeña fami- lia de los Cyprinódontoides 6 Poecilias, una familia de los Teleos- tei arthropterygú physostomi, clasificada ordinariamente como una familia transitoria entre los Salmonoides y Cyprinoides, segun el ejemplo de Agassiz. Como caracteres de la familia: cito solamente que la quijada intermediaria forma todo el márgen superior de la boca, como en los Cyprinoides, intestinos ciejos y apendices piloricos faltan, tienen una aleta dorsal y parecen tambien por el hábito y la for- ma del cuerpo á los Cyprinoides. Entre tanto difieren de esta familia por los pequeños dientes de las quijadas y á los huesos fa- ringeos superiores é inferiores, donde estos dientes están muy * Véase: Sitzungsberichte der Kais. Akad. d. Wissensch. zu Wien—3 Heft. Math. nat. Cl. 1845. p. 161—175. (2 Taf).— (Las especies X. Hellenii, X. dimaculatus y X. gracilis.) He cerca uno á otro; por el mayor número de radios brancheostegos (4—6) y por la simple vejija natatoria, que no está en contacto con huesitos auditorios; llevan grandes escamas, sobre la cabeza, las carillas, y la membrana que cubre las agallas, como tambien unas veces sobre las aletas pectorales. Los géneros principales de esta familia son: Anablebs Art., Poecilia Schneid. (—Mollienesia Lesueur (mas)., Orestias Va- lenc., Fundulus Lacép., Gambusia Poey, Zygonectes Agass., Cy- prinodon Lacep., —Lebias Cuv.), Tellia Cuv , Panchax Valence. Aplocheilus Mc L. y Xiphophorus Heck. Los tres primeros géneros y el último se encuentran solamen- te en América del Sur, las tres siguientes solamente en América del Norte, los dos penúltimos en Asia, (India Oriental), mien- tras que Cyprinodon se representa en América del Norte y Euro- pa y Tellia en Africa. Las especies de estos géneros todas son peces pequeños, por la mayor parte del tamaño de 4—10 centim La mayor especie es Orestias Cuvieri Valenc. de un tamaño de 20 centim. Varios géneros son notables por sus propiedades particulares de las cuales entretanto no puedo entrar en detalles aquí; p. e. los géneros Anablebs, Poecilia y Xiphophorus porque son viviparos. Poco tiempo ya despues de mi llegada aquí una especie del género Xiphophorus Heck., que llamo Xiphophorus Heckelii atra- jo mi atencion. Esta especie se encuentra en el rio Primero y en las acequias en bastante cantidad. Pronto encontré tambien ejemplares en un estado avanzado de preñez. Parael parto eli- gen generalmente las acequias pequeñas. Habiendo llamado así ese animalito mi atencion, lo he some- tido á un exámen mas exacto cuyo resultado quiero comunicar aquí en pocas palabras, limitándome principalmente á los órga- nos genitales y á los nuevos. Para reconocer la especie hago se- guir primeramente una corta descripcion de ella. SNL. — Xiphophorus Heckelii Weyenb. El color amarillo-blanco del vientre se muda á los lados en un gris abrillantado y se vé allá ordinariamente tres 6 cuatro líneas de puntitos pequeños; los que acercan mas al dorso son muchas veces indistintos confluyendo con el color gris-negrusco del dorso mismo, y ordinariamente es- tos puntitos son tambien menos distintos á la mitad anterior del cuerpo, que á la mitad posterior. El dorso es plano y como ya he dicho, negrusco; la cabeza tambien tiene una superficie supe” rior plana. Las aletas son todas pequeñas y descoloridas. La cola es bastante grande, ancha y regular. La cara es roma. El color de estos pescados ofrece unas diferencias; encontré ejemplares muy oscuros casi negros, y otros muy claros. En los claros se vé en cada escama del dorso un nucleo mas oscuro, lo que no se vé mas en los ejemplares oscuros, como en estos tam- bien, las líneas de puntitos vienen á ser menos distintos. Las hembras son mucho mas grandes que los machos y en los últimos las filas de puntitos generalmente son mas claras, y la forma del cuerpo mas comprimida. La longitud de una hembra es ordina- riamente 6 á 6 & centím., la del macho raramente mas de 4 ä 4 4 centim. Ya he observado al hablar de los caracteres de la familia que las escamas son grandes, y para mostrar la forma diversa de las escamas de diferentes partes del cuerpo, he agregado tres figuras microscópicas. La figura 9 es una escama del lado; se vé que las líneas concentricas están muy cerca unas á otras, y que los pei- nes de la escama toman su orígen del centro. extendiéndose en forma de un abanico al márgen libre. Al rededor del centro se vé claramente la estructura huesosa, mostrando unos corpús- culos del hueso especialmente claros en los fetos; una cosa que como se sabe es una rareza en las escamas de pescados. En re- lacion al tamaño del cuerpo los Cyprinodontes tienen las mas grandes escamas, y por esta razon no es estraño que estos mues- MI trau mas claramente la estructura huesosa que las de otros pes- cados. En la figura 10, una escama del dorso, no solamente se vé una forma diferente, pero tambien una estructura modificada; las lí- neas concéntricas tienen mas espacio entre si, el centro es mas grande y los peines no están tocando al centro, pero son cortos y mas numerosos. Tambien aquí se puede distinguir unos corpús- culos huesosos, pero mas abajo del centro que al rededor de este. En la figura 11 se vé una escama de la superficie del vientre, teniendo casi una forma redonda, mientras que los peines de nue- vo parecen mas á los de una escama del lado. Estas escamas son muy Claras, y no hacen distinguir corpúsculos huesosos. El centro mismo entretanto no es tan claro. Los peines de todas las escamas muestran líneas pequeñas on- duladas, muy cerca una á otra, como se vé en mis figuras. La figura 4 muestra la forma del pescado cortado atras del estómago y la figura 5 es la forma cortando el pescado á alguna distancia de la cola. Abriendo el pescado por medio de una tigera que desde el ano se dirige de cada lado al apertura de las agallas, y quitando la parte cortada, se vé el intestino en un quindage muy fuerte, y al lado derecho del recto se muestra una parte del ovario ó utero, que por la mayor parte es cubierto por el intestino recto. El in- testino se dilata para formar así un estómago sin ciego ni apendi- ces pilóricos. Cuando el estómago está lleno, la diferencia entre este órgano y el intestino es un poco mas notable, pero estando vacio, esta diferencia casi no se puede distinguir. El estómago parcialmente está cubierto por el hígado plano y cuadrado irregu- larmente. Véase la figura 1. En la figura 2 se vé el recto y la parte inferior del oviducto, ambos desembocan en un espacio pequeño, un vestíbulo, que se pudiese considerar como una cloaca. En esta figura se vé el pes- vado en profil. En la figura 8 he dibujado el fondo de esta cloa- ca; la apertura del ano es mas grande y mas redonda que la de los órganos genitales y ademas la ultima es mas 6 ménos oculta en pliegos. En la figura 6 se vé la apertura cloacal en estado cerrado, y de la superficie externa; el lábio inferior es ondulado y se eleva un poco en el acto de cerrarlo mientras que entonces el lábio su- perior se cierra como la membrana del ojo, hasta que los lábios se tocan entre sí. Una pequeña arruga marca el lugar de la union. Despues de la muerte la apertura está abierta gene- ralmente de manera como demuestra la figura 7; el lábio infe- rior se retira un poco, abriéndose esta cloaca, y el lábio superior se retira entonces completamente. En la figura 8 los lábios son dilatados artificialmente y per fuerza con el objeto de hacer ver la apertura genital. La figura 1 es un poco mas que de tamaño natural, la figu- ra 2 todavia un poco mas grande y las figuras 6,7 y 8 son muy aumentadas. Si, abriendo el pescado no se saca al mismo tiempo el peritó- neo, se le vé cubriendo los intestinos como una membrana, como plateada á la superficicie esterior; 4 la superficie interna esta membrana es negra con un reflejo violeto. El utero—-ó si se quiere—el ovario y oviducto mudado en mar- supio es un órgano largo un poco encorvado, mostrando su térmi- no superior bastante romo y ancho, una traza de division en dos partes desiguales, de las cuales la.mas grande sobresale á la otra. Al lado posterior de su término este órgano está sostenido por un ligamento delgado pero fuerte, dando un apoyo y solidez al órga- no mismo por su posicion al estómago y á la parte inferior del esó- fago. Este término superior del utero se estiende hasta al estó- mago. He dibujado este órgano un poco mas grande que el do- ble tamafio natural; véase la figura 3. | sg? Por la incisura al fin se demuestra que en este género el órga- no impar no ha nacido porla falta del desarrollo del otro ovario ó su estado rudimentario, como en Perca fluviatilis L, Zoarces viviparus, el género Orthragoriscus, ete., pero al contrario por la reunion de los dos ovarios, como en Anableps, Balistes y otros. Al mismo tiempo se vé que el ovario izquierdo no es tan desarro- llado, y ya antes de reunirse era mas pequeño que el derecho. El espacio entre los intestinos y al lado de estos es bastante grande, especialmente detras del utero. De esta coincidencia na- ce la posibilidad de que el utero en su mas grande dilatacion, cuando esté completamente lleno de pescadillos nuevos, puede quedar en la cavidad del vientre, sin ejercer presion á los otros órganos. Como en el período de la preñez tambien las paredes del vientre se dilatan considerablemente, hay siempre bastante espacio para los fetos. En un caso de preñez muy avanzado encontré el utero en un estado tan dilatado que los fetos estaban hasta el principio de la membrana que cubre las agallas y hasta debajo la aleta dorsal. El número de los fetos generalmente era treinta. Al parir tie- nen el tamaño de 1, 5 centim., pero son muy delgados, y 2, 5 mi- lim. de ancho. En la figura 12 he representado la posicion del intestino y del utero, visto de lado. Se puede imaginar que esta parte pertene- ce al término superior de la parte de estos intestinos representa- dos en la figura 2. En la figura 12 el intestino está cortado de- bajo del estómago. Muchas veces se vé al rededor de la cloaca durante la vida un color mas ó menos rojo. El ovario tiene un color amarillo-rojo y hácia el fin un poco mas oscuro que lo demas, es un órgano con paredes muy gruesas no estando preñado, con unas fibrillas musculares en la pared que por lo demas consiste de tejido conjuntivo y de vasos. Abrieado == el órgano longitudinalmente se vé que el espesor de las paredes es solamente una consecuencia de la cantidad de pliegues longitudi- nales de la membrana interna, de los cuales tres se pueden. ]la- mar pliegues principales. El pliegue que corresponde con la incisura al exterior del fin es el mas grande de estos tres, dividiendo así la cavidad interna en dos partes desiguales. Lia mitad mas grande, es decir la de- recha, está dividida una vez mas en dos partes por medio de otro doblez grande, mientras que el tercer pliegue principal, por el cual he cortado el objeto en mi figura 13 se encuentra oblicua- mente en frente del primero. Estos pliegues dividen por consi- guiente la cavidad interna en tres partes mas ó ménos del mismo tamaño, quedando entretanto arrugas gruesas sin ser verdaderas paredes. La cortadura transversal se presenta por consiguiente como demuestra la figura 18; es decir con un canal, ó una ca- vidad en el centro. Esta figura está aumentada. Entre los plie- gues principales se encuentra una cantidad de pliegues mas pe- queños que son tan numerosos que están por lo general uno in- mediatamente al lado del otro. Dilatändose el órgano por la preñez, desaparece la mayor parte de estos pliegues pequeños, y así la cavidad interna viene á ser mas grande. Todo el utero está rodeado de una membrana peritonal, cuya delgadez viene á ser muy distinta, en la preñez avanzada; enton- ces esta membrana es tan delgada y clara que hace distinguir los fetos como si no existia; por lo menos en algunos lugares esta transparencia es completa. Estos pliegues principales llevan hácia el término superior ór- ganos glandulosos divididos en lóbulos, los verdaderos ovarios, donde se forman los huevos; por consiguiente se puede considerar la parte superior solamente como el ovario, mientras que todo lo demas debe considerarse como un oviducto modificado en utero ó marsupio. Los huevos se encuentran en folículos en esta estro- y ma, que consiste principalmente de tejido conjuntivo y de vasos; allá quedan hasta que sean maduros y salen entonces afuera de- estos lóbulos. La forma es, antes de salir de los lóbulos, mas 6 menos oval, despues mas redonda; se vé en los huevos, ántes de ser maduros, una masa granulosa fina y en el segundo periódo se vé claramente pequeñas celdillas en el interior. Véase las figuras. 14 y 15, ambas son dibujadas á la misma escala. El tamaño de. un huevito maduro, entrando. en la cavidad del marsupio es 0,25 milim., en diámetro. En la figura 16 se vé en aumentacion microscópica una parte: de los ovarios fijados á los pliegues, con los folículos, mientras que: los huevos maduros, prontos á salir de los lóbulos, son dibujados: un poco mas aumentados. Tan pronto que los huevos se en- cuentran libres en el marsupio, descienden mas ó menos en la parte posterior (inferior), donde entonces se colocan entre los phe- gues como he figurado tambien en la figura 13; allá pronto prinei- pian desarrollándose. Entretanto no he encontrado jamás en la madre tantos fetos como he visto huevos en los ovarios, y concluyo de esta particula- ridad que muchos huevos se pierden, pasando por el oviducto has- ta al fin y no fijándose por consiguiente entre los pliegues, caen en el agua y se pierden. Probablemente tambien unos se reab- SOrven, En la figura 17 se vé muy aumentado un huevito como se mues'ra en el periódo de la colocacion entre los pliegues. La pa- red se distingue entonces claramente y muestra una micrópila que' en forma y estructura tiene mucha semejanza á la: del huevo de. las especies del género Cyprinus. El contenido entonces es mas ö menos trasparente, especialmente en el medio; fuera de un nú- cleo excéntrico con un nucleolo, se vé en el interior unas eeldillas: no muy distintas. Al principio del desarrollo el huevo es ama- rillo y enturbiado, y poco tiempo despues el lugar del gérmen: = ij = primitivo viene á ser intransparente, mientras que en la yema nu- tritiva unos glóbulos se distinguen mas claramente, hasta que en pocos dias el gérmen principia mostrando la forma particular de birreta que se estiende de poco á poco mas lateralmente y conti- núa desarrollándose. No hablaremos mas aquí de las particula- ridades, del desarrollo contínuo de los huevos, porque siguen el desarrollo generalmente conocido de los huevos de los teleos- teos, * y yo no he descubierto modificaciones 6 particularidades en este respecto. L Los pliegues del utero crecen tambien durante el desarrollo delos huevos, viniendo á ser muy coposos y sanguinosos y de una estructura tan desleida que los fetos se encuentran envueltos co- mo entre seda ocal. Se puede decir que es una excepeion si no se encuentra un pequeño copo entre dos fetos, sea muy pequeño. Entretanto es un envolvimiento no mas, y de una union mas ínti- ma entre esa masa coposa y los fetos no he encontrado ni una traza. No se puede decir que los fetos salen del huevo en el sentido que los alemanes llaman «Ausschlúpfen;» pero al contrario ten- go el gusto de creer que al tiempo que la cáscara del huevo viene á ser demasiado pequeña para el feto, esta cáscara ó membrana vi- telina desparece, se reabsorbe y que de esta manera los fetos vie- nen á encontrarse libres entre los copos y pliegues del marsupio. En este periodo son todavia muy incompletos. consistiendo de una cabeza gruesa que muestra al lado los puntos negros de los ojos, y de una cola pequeña y delgada. De los órganos apendiculares no se ve todavía nada, sea unas fisuras á la parte vientral, y el intestino parece una vejija, mien- tras que se puede distinguir todavia la yema nutritiva en la cavi- dad vientral. El tamaño de este embrion, que entonces con mas derecho se puede llamar feto, es de 2, 5 milim. (4) Véase e. o. LEBEBOUILLET en Ann. d. Scienc. nah. Zool. 4. © Série. XVI (1861) ». 124 etc. 3 MES El desarrollo del embrion debe, marchar muy ligeramente despues de la fecundacion; segun mi cálculo pasan dos á tres se- manas ó cerca 20 dias entre la fecundacion y el momento en que se puede cambiar el nombre de embrion con el de feto del tamaño mencionado. Los fetos se encuentran en las madres en diferen- te tamaño desde Setiembre hasta Enero, pero principalmente en Noviembre y Octubre. El tamaño y el estado de desarrollo de los fetos en una misma madre no difieren mucho, de manera que segun mi cálculo se pa- san mas 6 menos cinco dias entre el principio del desarrollo del primer huevo y el del desarrollo del último. Desde el momen- to que el embrion se puede llamar feto, continúa creciendo muy ligeramente; despues de una semana tiene la forma que muestran las figuras 20 y 21, con el tamaño indicado al lado por una línez. En este periodo tiene alguna semejanza á una larva de rana, la cabeza gruesa pasa casi inmediatamente en una cola aguda, los ojos principian á sobresalir en la cabeza y á mostrar un centro os- curo (el pupilo); antes los ojos se vé una pequeña línea que limi- ta la parte bocal en la cabeza y la rodea como un pliegue ámplio de la piel. Contemplando un tal feto del lado, como en la figura 21,se vé que la cavidad vientral es larga y triangular, extendién- dose hasta á las cuberturas agallares. En un pescado que abrió en este periodo, se encontraban tambien unos fetos con cola corbada como de figura 22, mientras que la línea que limita la parte bocal no se vé todavia.” Los fetos de este tamaño son de color blanco un poco trans- parente como porcelana. La cavidad vientral es muy transpa- rente, pero se puede decir que los pescados adultos generalmente son mas transparentes que los fetos. La dilatacion del marsupio vá á paso igual con el crecimiento de los fetos, de manera que este órgano en la semana siguiente parece á la figura 26. Los ojos grandes y negros de los fetos se — 19 — pueden ver entonces muy claramente, principalmente de estos que están con la cabeza á la pared del marsupio. Solamente á la parte posterior esta transparencia no es muy clara, siendo los pliegues demasiado gruesas allá. Los fetos se parecen en este periodo á las figuras 23 y 24; el doble pliegue de la piel ha desaparecido. las aletas, especialmen- te la de la cola, principian mostrándose, los ojos son grandes muy sobresaliente, mostrando claramente la iris y el pupilo; la parte bocal no mas es limitada por una línea, pero viene á tener de poco á poco una forma mas ó menos aguda; detras de los ojos el cuer- po está tod via muy ancho y convexo, con un pequeño aplana- miento en medio del dorso. La anchura del cuerpo se disminu- ye ligeramente atras y forma despues una cola comprimida y del- gada, y especialmente muy delgada delante la aleta final. Vis- to del lado como en la figura 23, este feto muestra claramente la hendidura de las agallas, como tambien las fisuras al vientre, mientras que el intestino transparente muestra mas distintamente sus contornos. En este periodo el color de los fetos es mas azul y la epidermis presenta puntos negros de forma de estrellas irre- gulares multipolares, que parecen estar en pliegues pequeños. Ya antes se los vé, pero en este periodo son muy claros. Me pa- rece que son los principios de los puntitos negros que mas tarde formarán las filas mencionadas en la descripcion del pescado adulto, (el pigmento). Todos los intestinos y los órganos geni- tales se distinguen ahora mas claramente, pero poco á poco viene á ser difícil el verlos porque las escamas que están formándose hacen el animalito menos trasparente, principalmente porque en este estado el tegumento de la piel no es tan claro como mas tarde. Desarrollado ahora el feto tiene mucha semejanza con la ma- dre, las aletas se distinguen claramente, la parte anterior ancha del cuerpo se disminuye, mientras que la parte final delgada se O aumenta igualmente, de manera que la forma general viene á ser mas regular; los ojos están mas profundos en la cabeza, y así al fin de la preñez se presenta la forma y el tamaño dibujado en la figura 27. El utero entonces es un poco mas largo y dos veces mas ancho que en la figura 26, y mas redondo. La trasparencia es tan grande que se puede ver completamente los fetos, y aun en un vaso con agua clara se vé los fetos moviéndose en el utero de la madre, por las paredes trasparentes del vientre de ella mis- ma. Se entiende que para este fin se debe tener el vaso de tal manera que los rayos del sol penetren por el agua. Toda la duracion de la preñez, desde la fecundacion hasta el parto de los nuevos, —aceptando que la fecundacion se hace en el tiempo de la colocacion del huevo maduro en los pliegues del ute- ro,—cálculo 4 mas 6 menos 6 4 7 semanas. El número de los huevos cambia entre veinte y treinta. Ya habia escrito estas líneas cuando recibí individuos no adultos de esta especie (*). que sin embargo ya eran preñados tambien. Continuando mi estudio todavia encontré ejemplares preñados que no tenian mas que la cuarta parte del tamaño indi- cado en la descripcion de la especie, y observé que el número de los fetos marcha á paso igual con el tamaño de la madre. En los mas pequeños encontré solamente dos fetos, en los mas grandes cuatro, seis, ocho, diez y mas. No he observado la copulacion, pero he notado que el número de las hembras es cinco veces mas grande por lo ménos que el nú- mero de los machos, concluyendo de esta proporcion que los ma- chos se aparean sucesivamente con diferentes hembras. Los pescados recien nacidos parecen á la figura 25. Creo superfluo dar una descripcion de estos, habiendo dado ya una (+) Propiamente dicho no se puede hablar de pescados adultos, porque siempre erecen durante toda la vida, pero tomo aquí como tamaño normal ó regular, el tamaño indicado en la descripcion de la especie. E RE descripcion del pescado adulto, al cual parecen; agrego solamente todavia unas noticias sobre los machos. Los machos son mas pequeños (cerca 113) que las hembras, mas delgados y mas oscuros, negritos. Los testiculos forman tambien un solo órgano, que es ancho pero corto, y plano, fijado por la mayor parte á la pared derecha del vientre; no se estiende, como el utero de las hembras, hasta al estómago, pero solamente hasta la segunda corbadura del intestino. » Los spermatoides son pequeños hilos casi sin cabeza 6 par- te mas gruesa. La posicion del ano, del abertura jenital y de la cloaca es como en las hembras, correspondiente á la figura 8 (mas 6 ménos), pero con la diferencia considerable que la abertu- ra genital no es visible, porque la cloaca se continúa sobre esta apertura como un órgano tubular. Ante este tubo se vé la aper- tura del ano. Este tubo, poco á poco estrechándose, tiene casi ocho milim. de longitud y es sostenido por el último rayo de la aleta anal, mientras que los demas rayos se hallan modificados en el tubo mismo. Cuando el macho está persiguiendo á una hem- bra este tubo se mueve fuertemente, de manera que el punto se encorva adelante y atras, y principalmente hácia ambos lados. En las figuras 28 y 29 se vé un dibujo de este órgano; en la figura 28 aumentado una vez y media y en la figura 29 aumenta- do casi tres veces. En los machos el ano casi está oculto por con- siguiente bajo las aletas del vientre tanto mas como estas están unidas unas á otras con los márgenes internos. Creo que en el acto de la copulacion el punto del tubo entra en la abertura cloacal de las hembras, efectuando así la colocacion de los animales y sirviendo de conducto al semen viril; me pare- ce posible por la flexibilidad del tubo que los animales pueden na- dar el uno al lado del otro durante el acto de la copulacion. Es posible que mas tarde tenga la ocasion de observar la co- pulacion, pero he creido no deber detener la publicacion de esa nota hasta que tal caso se ofresca. MEER... AR Sabió que Duvernoy ha escrito un artículo sobre el desarrollo de otra especie de Poccilia, de Surinama, Poecilia surinamensis Val. y quieria confrontar lo que dicho autor comunica sobre esta especie, con mis observaciones. Este artículo ha visto la luz en diversos periódicos, pero ninguno de ellos estaba aquí á mi disposicion (*) lo que no estrañará nadie que conoce el interior de Sud- América, donde no hay otros resortes literarios zoológicos que los que cada uno lleva consigo. En estas circunstancias me dirijf á mi cólega Dr. H. Burmeister, director del museo provin- cial de Buenos Aires, pidiéndole de ayudarme con la biblioteca zoológica de ese establecimiento. Como no se permite mandar li- bros de esta biblioteca á fuera de la ciudad de Buenos Aires mis- mo, el Prof. Burmeister me escribió que efectivamente el tomo de los Annales des sciences naturelles donde se encuentra el artículo. mas detallado del autor, estaba felizmente en la biblioteca, pero que debia limitarse á una comunicacion por escrito del contenido por causa de la ya mencionada prohibicion, pidiéndome hacer unas preguntas en cuanto á lo que yo queria saber del contenido, al fin de poder contestar entonces á estas preguntas. He hecho algunas preguntas, y el Sr. Burmeister ha tenido la bondad de comunicarme del artículo de Duvernoy el extracto que sigue, por cual le he manifestado naturalmente mi perfecta gratitud. El Dr. Burmeister escribe: « Poecilia surinamensis Val. wur- de von Duvernoy in zwei Exemplaren trächtiger Weibchen unter- sucht. Seine Arbeit dehnt sich über die Entwickelung der Eier im Eierschlauch aus und enthält von der Anatomie des Fisches "= G. L. DUvERNoY. Observations pour servir 4 la connaissance de la Poecilia au rinamensis Val. (Compt. rend. del’acad. des Se. Paris. T. 18. p. 667—679. 720—723. (1844) — L'Institut, XII (1844) N. 540, p. 153). G. L. Duvernoy. Sur le développement de la Poeeilia surinamensis Val. (avec 1 Pl). (Ann. Se. nat. 3. ® Ser. Zool T.L. (1844) p. 313—360). G. L. Duverxoy. Ueber die Entwiekelung von Poecilia surinamensis Val. (mit Abbild) (Froriep's N. Notiz. Bd. 32 (1844) N. 683. p. 1—8. N. 684. p. 17—25. N. 685. p. 33-40. N. 686 p. 49-56. N. 687. p. 65 —71 y N. 688. p. 81-86). Sa ee nur ganz allgemeinen Angaben, z. B. dasz der Eierstock ein einfacher (nicht doppelter) Sack. und der Oviduct ein kur- zer gerader Gang sei. Abgebildet ist der geöffnete Fisch im Um- riss, etwa zwei Zoll lang, und der Embryo in seinen verschie- denen Entwickelungs-Stadien vergrössert. Histologische Anga- ben und Abbildungen fehlen, nur die Zähnen und die Kiemen- bogen sind stark vergrössert dargestellt Ueber Copulation und Autstritt der Jungen ist nichts gesagt. Die Beobachtungen schei- nen nur an in Weingeist aufbewahrten Exemplaren gemacht zu sein, denn nirgends sind andere als die äusseren Formen der Organen dargestellt und behandelt. Die ersteren sind alle auf der Tafel, aber nur ziehmlich allgemein, in Umrissen, ab- gebildet.» Por este estracto detallado! me parece que mis lectores que pueden confrontar la memoria de Duvernoy, podrán hacer com- paraciones en cuanto á nuestras observaciones sobre el desarrollo de los huevos, lo que porsupuesto debe ser mas difícil en cuanto á las otras cosas de las cuales Duvernoy, no dá mas que «allge- meine Angaben». La estructura del ovario y del oviducto pare- cen tener mucha semejanza entre sí, especialmente en cuanto á la forma externa. Para hacer posible una confrontacion de los dientes he dibujado en las figuras 30 y 31 los dientes de mi espe- cie. Creo que, despues de la comunicacion de los caracteres de la familia en el principio de. este artículo, no preciso entrar en | mas detalles en cuanto á los dientes, y que basta la noticia que hay mas dientes en la quijada superior que en la quijada inferior, que todos los dientes de las quijadas llevan tres puntos, mientras que los dientes de los hueses faringeos superiores é inferiores no tienen mas que un solo punto. En la quijada superior la fila es interrumpida detras de los cinco primeros dientes grandes y continúa despues de la interca- lacion de unos mas pequeños, de manera que siguen de nuevo dos u YE … mas grandes y unos mas pequeños. Tambien entre (6 detras) de los mas grandes están aquí unos dientes mas pequeños, forman- do así una segunda fila. Lo mismo se vé en la quijada inferior; el número de los dientes grandes de la primera fila aquí es siete, seguidos por unos mas pequeños. En la figura 30 se vé los dientes de la quijada superior y de la quijada inferior de un lado. (á inferior y & superior). En la figura 31 se vé los dientes de los-huesos faringeos superiores, a, y los dientes muy pequeños de los huesos faringeos inferiores, b; solamente visto de nuevo de un lado. Para terminar agregaré pocas palabras mas sobre el parto que he tenido ocasion de observar. Ya unas veces habian sucedido que, creyendo el parto tuviese lugar despues de algunas horas, yo fué sorprendido desagradable- mente por la mañana al observar que el parto ya habia termina- do durante la noche y por consiguiente se habia escapado á mi observacion. Parece que el parto siempre tiene lugar en la no- che, y por esta razon, esperando el parto de un individuo dentro de pocas horas, no me he acostado, pero he velado una parte de la noche al lado de la cama líquida de la parida con todo el cuidado y toda la paciencia de un observador atento. Si la preñez es avanzada hácia su fin, la superficie del vientre del pescado se allana y los órganos genitales principian á sobre- salir como una protuberancia pequeña, mientras que la aleta anal se aleja mas y mas del cuerpo. En este periodo el pescado está muy tranquilo y evacua el contenido de los intestinos. Este pe- riodo dura una ó dos horas. Al fin se vé dilatándose los märge- nes de la apertura genital y el pescado principia á moverse; se vé entonces claramente que él está haciendo movimientos de com- presion con las paredes del vientre, atormentándose, y nadando para atras, como parece para aumentar la presion del agua á la pared del vientre, lo que debe ser el resultado cuando no la cabeza gruesa, sino la cola comprimida está hendiendo el agua. == Entonces la cabeza del feto sale poco á poco afuera, y tan pronto que la cabeza haya salido, lo demas del cuerpo sale tam- bien en un momento, el animalito cae al fondo del agua para levantarse casi en el mismo momento á la superficie, mo- viendo ligeramente la cola. El pescado recien nacido queda du- . rante poco tiempo en la superficie y juguetea despues en el agua con mucha vivacidad, sin que la madre se ocupa mas de sus cria- turas. El animalito es totalmente pasivo hasta que cae al fondo. Durante el parto la aleta anal de la madre forma casi un ángulo de 90° con su cuerpo. Despues del nacimiento de cada uno la abertura genital se cierra un poco y el ángulo de la aleta anal viene á ser mas peque- ño; entretanto el acto principia pronto de nuevo y se efectúa mas fácilmente que la primera vez. Así los partos se continúan y durante seis horas nacen mas 6 menos veinteg pescaditos. Abriendo una hembra preñada se vé que notodos los fetos tie- nen las cabezas dirijidas á la apertura genital de la madre, pero, como ya he dicho, algunos tambien tienen posicion contraria. Estos últimos nacen tambien en esta posicion, de manera que la cola se muestra primeramente. Parece entretanto que tal parto es mucho mas difícil y penoso por causa de la cabeza grande que en este caso nace últimamente, como tambien por causa de las es- camas que apesar que sean todavia delgadas en el nuevo animal, ofrecen tambien una cierta resistencia. Tan pronto que el feto haya sacado la cabeza, principia á cooperar moviendo la parte li- bre de su cuerpo muy ligeramente, hasta que la cabeza sale de re- peute. Relativamente esos nacimientos son raros. En un caso en que una posicion colar sigui al primer par- to, pareció que la apertura de la madre todavia no era bastan- te dilatada; la mañana siguiente ella habia muerto y encontré un feto nacido hasta la cabeza, pendiente al cuerpo de la madre. Despues de cada seis ú ocho partos sigue un BE de una ns media hora. Muchas veces unos fetos todavia no maduros que- dan en la parte superior del utero y estos salen entonces despues unos dias. Si ya muchos partos hayan tenido lugar los fetos de posicion contraria nacen casi con la misma facildad que los de posicion cé- fal, y aun he observado el caso complicado que dos colas al mis- mo tiempo salian del apertura ya dilatada por los partos anterio- res, y los dos fetos nacian, aunque con muchas dificultades y des- pacio; uno entretanto habia muerto. La cabeza de uno de ellos se puso á la parte del cuello del otro, avanzando el uno un poco mas ligeramente que el otro, y de esta manera las dos cabezas lograron pasar por la apertura. En un caso igual salian al mis- mo tiempo y mas fácilmente dos fetos, uno con la cabeza y el otro con la cola adelante. Despues del parto el utero se contracta, y tan pronto como queda vacia tiene ya casi de nuevo el mismo tamaño que en el es- tado antes la fecundacion. De una pares no he observado nada, y por consiguiente me parece que la masa coposa queda colocada á los pliegues del utero y se reabsorve. La madre está muy cansada despues del parto. Casi una tercera parte de los fetos nacieron muertos ó murieron poco despues, especialmente los de las posiciones colares si la cabeza habia estado mucho tiempo en parto. La multiplicacion de esta especie no es fuerte por consiguien- te, en proporcion á la multiplicacion de los otros teleosteos. En- tretanto es posible que la proporcion á los pescados que ponen una cantidad de millones de huevos no es tan desigual como pare- ce, pues no sabemos todavia con certidumbre el número que se destruye de estos huevos ni de los nuevos que se pierden en la lu- cha de la vida. Se puede abrir ya unos dias antes el parto el vientre de la madre por la cisura cesarea, y extraer los fetos; la madre natural- ie a: mente muere de esta operacion, pero los fetos quedan con vida y nadan inmediatamente con mucho vivacidad. CÓRDOBA, Diciembre de 1873. Figura ESPLICACION DE LAS FIGURAS 1: FIGURA 1—15 LÁMINA I. FIGURA 15—31 LÁMINA II. El pescado con el vientre abierto. (Xiphophorus Heckelii Weyenb) e. el higado, m. el estómago, d. el intestino, r. recto, 0. el ovario. La parte inferior del pescado, abierto del lado, o. el ovario, r. el recto, c. la cloaca. El ovario. La forma de un pescado cortado transversalmente en la parte mas gruesa. La forma del pescado cortado transversalmente de- lante la cola. La apertura cloacal (en posicion cerrada). La apertura cloacal (en posicion abierta). El fondo de la cloaca. a. ano, b. abertura genital. Una escama del lado. Una escama del dorso. Una escama del vientre. El intestino y el ovario. Figura 13. El utero abierto. “ 14. Un huevo maduro. “ 15. Un huevo todavia no maduro. “ 16. Una parte de un lóbulo del ovario. “ 17. Un huevo, en el principio del desarrollo. “ 18. La cortadura transversal del utero. “19. El feto, al periodo cuando viene 4 ser libre en el utero. “ 20. Elfeto, una semana mas tarde. 3 21. EI mismo, visto del lado. “ 22. Un mismo, con cola encorbada. “23. El feto, de nuevo una semana mas tarde (visto del lado). “24, El mismo, visto del dorso. “ 25. El feto, al nacimiento. “ 26. El utero embarazado, del mismo estadio de las fi- guras 23 y 24. “ 27. El feto, uno 6 dos dias ante el parto. “28. La parte posterior de un macho, con el órgano de copulacion. “29. El órgano de copulacion. “ 30. La sistema dental. a. de la quijada inferior, b. dela quijada superior. “ 31. Lós dientes de los huesos faringeos inferiores y su- periores a. de los superiores, b. de los inferiores. Para una descripcion mas detallada de las figuras debo fijar la atencion de los lectorés á las páginas precedentes, tomo tam- bien para la escala de las aumentaciones. La línea al lado de la mayor parte de las figuras indica el tamaño natural. Los estudios de Wyman y Home sobre Anableps, no esta- ban á mi disposicion, como tampoco otros escritos sobre especies semejantes. RAE ANNOTATIONS Á L'OCCASION D’UNE SQUELETTOPEE DE PALAMEDEA CHAVARIA L. PAR Mr. LE Pror. Ji. WEYENBERFH Pocæ. És Sc. Lorsqu'on m’apportait, 1ly a quelque temps, un exemplaire de cette espèce, je résolus de le faire squeletter pour le musée qui est confié à mes soins, mais avec Pintention d'assister en même temps à cette dissection, afin de soumettre aussi les autres organes de cet oiseau remarquable de l'Amérique méridionale à un examen ana- tomique. Cet examen cependant ne pouvait être que plus ou moins superficiel à cause de la chaleur de l'été. Des caves n'existent pas ici et la chaleur et la multitude des mouches favori- sent de telle manière la putréfaction, qu'il est impossible de souf- frir la présence d'un cadavre de la grandeur de cet oiseau plus d'un jour. Il en couterait une maladie au préparateur. * Les notes que j'ai faites à l’occasion de cette dissection ne peu- vent étre communiquées par conséquent que catégoriquement. Le plumage et la peau. Lie plumage est de couleur d'un gris-obscure ou foncé, avec le dos noirätre, la gorge, le col et les joues blanchätres et une partie nue à moitié du col, qui à la par- tie supérieure estorné d'un anneau de velours noir. Longueur totale 32”, le bec 1” 7°”, longueur des âiles 19”, la queue 8”., le WIL faisait alors unechaleur'de 354 36/9 Centier. == tarso-métatarsien 5”. —La narine est assez petite et à des con- tours noirs, l’anneau orbiculaire nu et rouge. Outre la couleur générale du plumage je notai encore que le bord des aîles et les plumes du contour intérieures sont blanchätres et les deux éperons très courbés en haut. Le ventre et la région anale sont aussi d’un gris-blanchâtre, les pieds rouges. Sur l’occiput se trouve un plumet ou une huppe dont les plumes sont longues et déliées ou détachées les unes des autres. Le genre Palamedea L. est le seul genre de la famille des Palamedeidae ou le premier genre de la famille des Alec- torides, quand on préfère cette division des familles, qui alors comprend aussi les genres Otis L, Psophia L, et—si on le veut—aussi Dicholophus Ill. En tout cas adoptant la plus pe- tite famille des Palamedeidae ou la plus grande des Alectorides, elle est la premitre famille del’ordre des Grallatores, une famille qui montre encore beaucoup de rapports et d’analogies avec l’or- dre des Gallinaceae et Cursores. Le bec des Palamedeidae, dont la partie supérieure renferme la máchoire inférieure, leur ma- nière de vivre, et leur nourriture les rapportent aux gallina- ces, tandisque la structure des pieds, auxquels cependant la pou- ce ne manque jamais, les rapproche aux coureurs, d'autant plus que les espèces sans pouces du genre Otis L peuvent étre consi- dérées comme des formes de transition. Le plumage est non seulement trés-compacte, mais aussi on remarque facilement qu'il forme deux couches. La couche supé- rieure est détachée et 1” inférieure est au contraire très com- pacte, et formée par une épaisseur de plus d’un centimètre, du plus fin duvet qu’on puisse s’imaginer. Cette couche de duvet est un peu moins épaisse au dos qu’à la poitrine, qu’au ventre, qu'aux âiles et qu’au col; une peau de cygne de la meilleure espè- ce ne pourrait procurer tant de duvet. Aussi la force extraordi- naire destuyaux des pennes mérite d'être notée. Pour en termi- EZ ner avec la forme extérieure je mentionnerai seulement la mem- brane natatoire entreles deux orteils extéricurs et les deux épe- rons aux âiles, le reste étant assez connu. Beaucoup d’ auteurs, dont je cite ici les principaux, ont décrit cet oiseau systématique- ment * mais de sa structure intérieure, et anatomique je ne connais que quelques notices très superficielles. La pneumaticité est très forte dans presque toutes les par- ties du corps surtout dans le tissu adipeux sous-cutané et à l’arti- culation du suffrago se trouve beaucoup d'air. A la moindre friction, au moindre touchement de la peau, on entend le craque- ment des bulles Pair, un bruit qui peut être comparé à celui qu'on entend en pétrissant entre les doigts un poumon de mammi- fère. Musculature. Les muscles ne sont en générale pas aussi forts qu'on les croirait chez un oiseau si grand. Spécialement le grand pectoral est proportionnellement faible, de manière qu'il parait que la pneumaticité compense ce développemeat un peu mesquin du système musculaire, diminuant le poids spécifique du corps, et que pour cette raison la force musculaire dont il a besoin pour son vol, peut être plus petite qu'il serait nécessaire sans cette pneumaticité. Les muscles de l’avant-bras sont proportionnellement plus forts et surtout les muscles sous-cutanés des tuyaux des pen- nes. En comparaison avec les muscles de l’avant-bras ceux de la cuisse Sont beaucoup moins développés. La grande quantité d’air qui se trouve entre les muscles ster- naux et l’os sternal, et même dans les tuniques de ces muscles, est un fait très remarquable. Les vessies remplies d’ air qui ordinai rement communiquent avec les poumons et répandent l'air par * Linn. Syst. nat. I. 260.9, Temminck pl. col. 219, Lath. Ind. orn. II. 764. 9, Wagl. Syst. av. I. sp. 2, Vieill. Gal. IU. 156. pl. 262 (Opistolophus fidelis), Azara Apunt. III: 106 341. (Chaja), Guérin. Iconogr. Ois. Pl. 57. fig. 3., e. a. ik tout le corps, sont grandes; deux se trouvent au col; dans la région lombaire se trouve de chaque côté une cavité très grande, divisée par un enlacement en deux parties, une antérieure plus grande et une partie postérieure plus petite; une vessie grande et une autre petite se trouvent à chaque côté contre les côtes dans la cavité pectorale, avee deux plus petites à la partie dorsale, tandisque la cavité du iliosacro est remplie presque complètement par des ves- sies aériennes plus on moins grandes. Sur les centres nerveux je ne saurais rien communiquer, n'ayant pu sacrifier pour cette étude le cráne ni le canal de la moëlle épinière. Intestins. Ouvrant la cavité ventrale on s'aperçoit que le péri- toine est très fort. Sous cette membrane se trouve l’omente dont le gras comme dans toutes les parties du corps, est d'une couleur d’ orange foncé. Le tube digestif et surtout le jejunum est trés long. Il forme beaucoup de détours, de manière que la diffe- rence avec les gallinacés est considérable sous ce rapport. La lon- gueur du tube digestif est presque 2 112 fois celle du corps. L’estomae se trouvait tout-a-fait rempli avec des feuilles d'une plante aquatique du Rio Primero et avait une dimension & la partie la plus large de 1, 5 Décimètre de diamètre, par consé- quent l'oiseau était en train de manger lorsque le chasseur le tua. Les feuilles plus ou moins triangulaires, épaisses et grais- seuses semblaient appartenir toutes à la même espèce de plante, ressemblant à un Potamogeton. Elles répandirent aussitôt que j’ouvris l'estomac, une odeur fráiche el odorante. Le contenu de l'estomac consistait en ces feuilles, à l’état de marmelade, entre- mélées de quelques grains petits et rouges, probablement les grains de la même plante. Jusqu'ici jen’ ai parlé que du ventricule succenturé; lo gésier est très petit et séparé du ventricule par un enlacement, | de sorte qu’ il semble que ce dernier ait à la partie inférieure, pea qui esttrös grande et courbée, un petit appendice en forme de sac. Le gésier dont le paroi est peu épais, et même beaucoup plus min- ce que-dans les gallinacés, avait l’épiderme corneuse, de couleur bleue ass2z claire et contenait principalement ces petits grains rou- ges. Il paraitrait que les feuilles passent plus vite dans les intes- tins que les grains mentionnés. Je trouvais le reste de l’intes- tin tout-à-fait rempli d’une substance fluide verdâtre, qui deve- nait plus solide et noir dans le rectum et répandait alors une odeur assez forte d'acide sulfhydrique. Je n’ai pas trouvé des entozoaires ni une trace de nourriture animale, de telle sorte je dois démentir l’opinion des auteurs qui communiquent que cet oiseau fait aussi la chasse aux petits poissons, aux limacons, etc. aux rivages des fleuves. Il me sem- ble qu ‘il ne mange que des plantes aquatiques et leurs grains. La viande a une odeur trop âpre pour être de bon gout. Son aspect est rouge et dögoutant; pourtant la classe inférieure la mange, dit-on. L'intérieur de la bouche et de la gorge est organisé parfaite- ment pour l’arrachement des feuilles, les papilles sont modi- fiées en de vraies dents, de structure corneuse. Daus la partie dure du palais se trouvent trois files de ces dents, celle du milieu est très forte. Le nombre des dents de chaque file est de 10 à 12. Elles sont presque triangulaires, âigues et les pointes dirigées en arrière. Les dents du milieu sont les plus grandes; la plus haute de toutes atteint presque 2, 5 Millime- tres. La partie molle du palais contient un plus grand nombre de ces dents, mais elles sont plus petites, surtout à la partie pos- tèrieure et leur position est plus irrégulière; l'épiglotte est aussi ornée de beauconp de ces dents, dures, trés aigues et petites. Deux files de dents plus grandes se trouvent à la base de la lan- gue, avec les pointes dirigées en arrière. Parioshséquiant l'oiseau = BASE ayant saisi les feuilles, peut faire assez de force pour les arracher, se servant de ces dents pour les retenir et les empécher de glis- ser de son bec. La langue est épaisse et musculeuse. Le jabot manque. La trachée, outre le larynx, qui est petit, est formée de 11 an- neaux complets, peu larges. Sur le cóté antéricur et postérieur se trouve, de deux anneaux en deux un pcint cartilagineux. Les 24-ième et 25-ième an- neaux ne sont pas complets; ils sont plus longs, leurs ex- trémités passent l’une sur l’autre, de manière qu'on croit voir une petite spirale. Les deux branches de la trachée sont comprimées et le larynx inférieur est un peu gouflé. Les poumons ont des gran- des cellules et pour cette raison ils sont petits à l’état vide ou com- primé. Il y avait déjà longtemps que l’époque de la couvaison était passée; on m'assure que |’ oiseau fait son nid dans les roseaux, au bord de la rivière, et y dépose 2 oeufs blancs et rélativement pe- tits. Les reins et les glandes surrénales sont très grands; la foie est petite en proportion de l'estomac quand il est rempli. Le coeur est grand et le sang d'un rouge-foucé. Squelette. Le crâne est trés voûté et très inégal á la surface súpévieure, de sorte qu ‘on peut en déduire la grandeur des gyri du cerveau, coute cette surface montrant beaucoup de grandes et de petites protubérances. Les narines sur le squelette sont très grandes et régulièrement ovales. Le front est assez escarpé. La mâchoire inférieure est beaucoup plus grande et plus forte que la mâchoire supérieure et ne montre pas un trou. L’ hyoide est petite et large, les appen- dices uro-hyales grêles et longs; les deux cornes sont encore plus longues et composées de trois articulations dont la première est la plus grande et la dernière extrêmement petite. ee Les lames osscuses de la sclérotique sont aussi assez fortes. Les vertèbres du col au nombre de dix-huit, sont gros avec de forts appendices. Les processus spinosi des vertèbres dorsaux forment une erète osseuse considérable. Les côtes sont fortes, mais manquent de processus uncinati. L'ossternal est convexe, gros et pourvu d’un bréchêt grand, et extrêmement épais en proportion de sa hauteur. Il ne montre pas de fontanelles. La fourchette est très forte et extrêmement large, surtout aux côtes, du elle a une largeur de presque 2, 5 Centim; l’union à Pos sternal est un arc très arrondi, presque d'un demi-cercle. L'o- moplate est longue et applanie. Des dix pairs de côtes les deux premiers sont libres et courts; la première surtout est trés peti- te. L'appareil épisternal est formé de membranes latérales as- sez fortes, suspendues entre la fourchette et les gros os coracoidiens, qui s'unissent au milieu pour former la membrane médiaire posté- rieure. L’apophyse épisternale-furculaire manque et est remplacée par un ligament peu large, mais fort. La membrane médiaire antérieure qui donne passage à la trachée, est faible. L’apophy- se épisternale-supérieure et antérieure médiaire manque aussi. Notre oiseau montre done sous cerapport sa parenté de l’un côté avec les gallinacés, et de l’autre avec les hérons. L’ ileo-sacro n° est pas très-fort, mais montre des lignes et des crêtes osseuses très prononcées. T'os huméral très fort, surtout à sa partie supérieure, est long- le radius et l’ulna sont encore plus longs. Des deux ossements du carpe le radiaire est grand et triangulaire, l’ulnaire est arrondi etil n° a que la moitié de cette dernière grandeur. Les deux os du métacarpe sont forts, surtout celui du troisième doigt. Une dent osseuse triangulaire, forte et grandese trouve près de la base de cet os et porte le grand éperon. On pourrait considé- ee rer cet appendice comme un os métacarpien du pouce, fondu à l'os métacarpien médiaire, car la surface antérieure est en articulatien avec le pouce, Les deux os métacarpiens sont unis l’un à l’autre 4 leur extré- mité supéricure par une forte lame osseuse, et c” est là que se trou- ve au côté extérieur, le second éperon qui est plus petit que l'autre. Ce second éperon n’est pas attaché à une base osseuse aussi grande et aussi forte, mais se joint plus directement à l'os. La jonetion des deux os métacarpiens démontre déjà la tendan- ce qu’ils ont à se fondre ensemble et fortifie ainsi la supposition que la base osseuse du premier éperon n’est aussi qu'un os méta- carpien fondu à l’autre. Le pouce est formé de deux articulations, une grande et l’au- tre très petite qui porte un vrai ongle. Le ponce s'étend jusqu’ à la moitié du métacarpe. Lie doigt médiure est formé de trois articulations dent la dernière est très-petite. -Le petit doigt n’a que deux articulations, la dernière est aussi très petite et fondue au doigt médiaire. Le fémur est court etrélativement faible. La tibia est longue et forte, le péroné estrudimentaire,ne montrantque la moitié su- périèure. Le tarse ou l'os de course est long et fort. Les pre- mières articulations des orteils sont longues à exception de celle du hallux, qui est courte et grosse. ‘Le nombre des orteils est de quatre; le hallux ‘est formé de trois articulations, le second orteil de trois aussi etl’ orteil médiaire ainsi que le petit orteil en ont quatre, dont la dernière est très-petite en proportion des grands ongles. ‘Longueur des différentes parties du squelétte— Humer 22 Centim., ulna 20,5 Centim, metacarpus 10 Cen- tim, le doigt le pleu long 7. Centim, le doigt le plus court/2,'5 Centim, le pouce 3 Centim. Femur 10 Centim, Tibia 19 Cen- tim, Yos de course ou tarso-métatarsien 12 Centim, la première AE articulation du hallux 2 Centim, l’orteille plus long 9, 5 Centim, le petit 8 Centim;, le grand orteil 9 Centim. Pour les autres lon- gueurs et la longueur totale je renvoie le leeteur au commence- ment de cet article. La queue a une longueur de 7 Centim. et comprend huit vertèbres, dont les deux dernières seulement sont larges, et lesau- tres petites. La population indigène nomme cette espèce «Chaja». J’ai trouvé sur cet oiseau trois espèces du geure Trichodectus Nitzsch, des parasites que je décrirai probablement plus tard. Une éspèce de ces pous a une grandeur de 6 Millimètres. Cordova. au jour de l'an de 1874. REE SOBRE EL APENDICE AL ABDOMEN DE LAS HEMBRAS DEL GENERO Buryades FELD | POR EL Dr. D. H. Weyenbergh El catedrático vox SIEBOLD ha fijado ya en el año de 1850 la atencion de los sábios en un apéndice que se vé al abdömen de las hembras de la mariposa, llamada Parnassius Apollo L. Este apéndice se encuentra á la «bursa copulatrix» que existe en las hembras de este género bajo la apertura genital, y consiste de un par de órganos sobresalientes cuya significacion en el prin- cipio no se pudo esplicar. (1) Poco tiempo despues se encontró semejantes apéndices á la hembra en otra especie del mismo género, P. Mnemosyne L, mien- tras que al mismo tiempo se observó que en los individuos los mas lindos, de los cuales se puede concluir que no hayan volado todavia, conclusion que se puede tomar á causa de la frescura de sus alas y colores, estos apéndices todavia no existen. (2) Por esta observacion ya nació la presuncion que estos apén- dicesse desarrollan durante la vida de la mariposa, es decir que ella no sale de la ninfa con estos órganos. El estudio del Dr. v. SIEBOLD confirmaba pronto esta presuncion. Este sábio observaba que se forma un exsudato á la «bursa co- pulatrix» durante y poco despues de la copulacion y que este se- (1) Zeitschr. f. wiesensch. Zool. 1850, T. 3. p. 54.—Stett. ent. Zeit. T. 12. 1851. p. 176. (2) BELLIER DE LA CHAVIGNERIE, en : Bull. Soc. ent. France 1867 p. III. ereto secándose y endureciéndose queda suspendido al abdómen en la forma de estos apéndices, tomando pronto un color oscuro. Es por cierto una cosa estraña que la forma de estos apéndices que consisten solamente de un secreto secado y de nada mas, es tan regular y simétrica; pero el observador ha hecho su estudio con tanta exactitud y tiene una fama tan grande en la zoologia, que no se puede dudar del resultado de su estudio. BELLIER DE LA CHAVIGNERIE cree que este órgano está en una relacion con la postura de los huevos, pero esta idea no tiene fundamento. Estos mismos apéndices se encuentran tambien, pero mas gran- des en las hembras del género Euryades, y Dr. BURMEISTER, fijan- do la atencion sobre este hecho, (3) dice que él no tiene la con- viccion que la esplicacion del Dr. SIEBOLD sobre el origen de es- tos órganos sea exacta, y que, por lo menos segun su opinion las hembras de Euryades, salen de las ninfas con estos apéndices. Desde el momento que leyó esta comunicacion del Dr. BURMEIS- TER, ella no me pareció muy exacta, ni la esplicacion tan probable como la del Sr. SIEBOLD. Preguntó tambien ¿cómo es posible la copulacion si existen siempre estos apéndices desde el naci- miento? Felizmente pronto tuve ocasion de confirmar mi opinion por medio de unas observaciones. Hablo aquí de Euryades Duponchelii. Luc. Mi honorable cólega Dr. Schulz Sellack me dió la primera hembra que he visto de esta especie, en el mes de Diciembre de 1872. En este ejemplar los apéndices eran estraordinariamente desarrollados, le he tomado de modelo para las figuras que se ven al lado. La figura 1 muestra la última parte del abdómen y estos apén- (3) Stett. Ent. Zei}. 1870. p. 415. dices en tamaño natural, visto de atrás, y la figura 2 los mismos visto del lado y aumentados. El abdómen grueso, lleno de huevos, el estado no virginal de los órganos genitales exteriores y la deterioracion de las alas de- muestran que el individuo ya era muy viejo, en comparacion á la vida corta de estos animales, y que ya habia satisfecho bastante & sus pasiones. ¿Cómo se conserva la simetria completa en estos apéndices, tan grandes en nuestro individuo, sino son mas que un exsudado secado? No puedo dar una contestacion 4 esta pregunta, pero ya á la primera contemplación ví que la teoria de SreBoz se confir- ma. Las partes de los apéndices las mas alegadas del cuerpo eran muy duras y negras, mientras que en el lugar de su colocacion al cuerpo eran todavia un poco blandos, verde-oscuros y mas 6 menos trasparentes, se puede concluir por consiguiente que esta” parte mas blanda es tambien la parte recien formada, llevando adelante las partes mas viejas. Despues de ser fijado en un al- filer murió la mariposa y los apéndices tomaban un color general de pardo-oscuro. Apesar que estos apéndices sean mas grande que los del géne- ro Parnassius, creo que tienen el mismo orígen, es decir, de un ex- sudato que se forma en la ebursa copulatrix>», despues de la copu- lacion, una teoria que, segun me parece, se demuestra tambien por el estado mas ó menos incompleto y blando de la base, cuan- do recibí este ejemplar. | El apéndice mismo tiene la forma de dos láminas planas, un poco encorvadas, y al punto redondeadas, ensanchándose al fin mientras que la base es mas angosta y sólida. El punto plano es un poco doblado hácia atrás y todo el apéndice torneado á su eje por un medio guindaje. A la parte superior el márgen exterior es el mas delgado y á la parte inferior al contrario el márgen in- terior es mas delgado y un poco transparente. Ala base se tacan pao, lee entre si aplanándose un poquito y cerrando casi la «bursa capula- trix.> Por consiguiente están colocados á la parte anterior y lateral - superior del márgen de realce un poco colorado de la bolsa, al segmento octavo. —La colocacion es como con colay no existe una colocacion mas íntima. No he visto nacer todavia estos apéndices pero como un estu- dio microscópico no muestra una estructura orgánica, me parece que no puede existir duda alguna mas sobre el resultado del estu- dio de SIEBOLD. Un pequeño movimiento, mudando el grandor del ángulo de los apéndices entre sí, he observado, pero por lo demas son in- movibles. EI movimiento mencionado no puede ser mas que un movimiento del segmento en el cual el apéndice se encuentra colocado. La posicion de los dos apéndices entre sí y la forma de ellos hace parecer el órgano mas ó menos á un forceps (instrumento obs- tétrico) medio abierto, con cucharas sin aperturas. La forma si- métrica y, por su torcedura bastante complicada es ciertamente una cosa estraña en un apéndice de tan sencillo origen.—El uso de estos apéndices no se puede sospechar todavia. Las mariposas recien salidas de las ninfas no le tienen, como demuestran algunos ejemplares en mi posesion, solamente se le vé en las hembras que ya han estado en contacto con machos, es decir despues de la copulacion. Pero no en todas las hembras este apéndice se desarrolla; tengo hembras que han estado en copulacion y sin embargo no lo tienen, mientras que tampoco este apéndice tiene siempre el mis- mo tamaño; hay muy pequeños, muy grandes y regulares. Estas últimas observacionee me permiten otra pregunta mas. ¿Cómo este apéndice no se forma en todas las hembras, y en unas mas grande que en otras? ¿seria posible que este apéndice sea mas ó menos un fenómeno anormal? 6 Estudios continuados darán probablemente la contestacion á estas preguntas. Córdoba, Julio de 1873. P. S.—Estando imprimiéndose este artículo me vinieron á manos las últimas pájinas de la «Sell Entom. Zeit» de 1874, conteniendo un articulo del Dr. Burmeister (p. 427) en que el autor comunica que despues de nuevos estudios está de acuerdo con el Dr. Siebold (y por consiguiente tambien con este artículo mio), revocando como un error su opinion comunicada al mismo periódico en 1870.—Julio 1875. ge _Materialia ad Faunam Argentinam. SUPPLEMENTUM 1 ENUMERATIONIS SYSTEMATICAE MOLLUSCORUM TERRESTRIUM ET FLUVIATILIUM FAUNAE ARGENTINAE. (CF. PERIODICO ZOOLOGICO. I. P. 113-120) BIUNCYAONRE ADOLFO DOERING, PHIL. DR. Chemiae prof. Univ. Cordov. Gen. LIMAX Aur. 90. L. variegatus Drap. Strob. Atti della soc. Ital. di H. nat. IX. III. N. 3— Buenos Aires. Gen. BULIMUS Scop. 91. B. Charpentieri Grat. Pfr. Zeitschr. f. Mal. 1850. p. 14. —Cördoba. 95. 96. 98. 99. 100. 101. 102. AN B. dentatus Wood. Suppl. t. 8. fig. 71. (Banda-Oriental). La Plata. 3. B. striatus Spix tab. XIV. f. 2. Wagn. p. 19. Pupa Spixii D’orb. p. 320. Tab. 41 bis, fig. 11—Corrientes. . B. Knehnholtzianus Crosse. Journ. de Coneh. XVITI. 1870. pg. 301.—Journ. de Conch. XXI. 1871. pg. 64. tab. 4. fig. 3. La Plata—(Montevideo.) Gen. STENOGYRA Suusst. S. Goodalli Mill. Ann. of. Phil. VIT. 1822. pg. 381—€f. von Martens, Mal. Bl. XV. p. 201—(Banda Oriental) id. GEN. CHILINA D'ors. Ch. globosa Frauenfeld Of. v. Martens, Mal. Bl. XV. pg. 20. -—Buenos Aires. GEN. ANCYLUS Georr. . A. Moricandi D’orb. Voy. pg. 855.—Corrientes. Gen. LYMNAEUS Lam. L. viator D'orb. voy. pg. 340. tab. 43. fig. 1-3—Patagones. Gen. PHYSA Drap. Ph.rivalis Sow. D'orb. pg. 341.—(Montevideo), Corrientes, Patagones. GEN. AMPULLARIA. A. Spixi D'orb. (A. zonata D'orb.) D’orb. voy. pg. 376. tab. 52. fig. 7-8—Corrientes, Entre-Rios. A. Roissyi D'orb. voy. pg. 377. tab. 52. f. 1-3—Rio Para- ná. A. pulchella Anton. Cf. v. Mart. Mal. Bl. XV. p. 210.— Rio Paraná. 103. 104. 107. 108. 109. 110. JB 112. 113. 114. AD: 116. Te 118. 119, 120. ER EN Gex. HYDROBIA Harrm. (Paludestrina D'orb.) H. tricostata Brot. Cf. v. Mart. Mal. Bl. XV. p. 209.—Bue- nos Aires. H.conica Brot. Cf. v. Mart. Mal. Bl. XV. p. 209.—Bue- nos Aires. Gen. LEILA Gray. (Tridin aD'orb.) . L. Castelnaudii Hupe, Casteln. Voy. Moll. tab. 19. f. 1-2, — Rio Paraná. . L. Georgina Gray Zool. Proc. 1834.—Rio Paraná. Gen. UNIO L. U. Wymani Lea. Proc. of the acad. of. nat. sc. of. Phi- lad. 1860. p. 90.—Rio Uruguay. U. funebralis Lea. Proc. of th. ac. of nat. sc. of. Phil. 1860. p. 91.—Rio Uruguay. U. nocturnis Lea. Proc. etc. 1860. p. 91.—Rio Uruguay. U. goatus Lea. Proc. etc. 1860. p. 91.—Rio Uruguay. U. peraeformis Lea. Proc. ete. 1860. p. 90.—Rio Uruguay. U. rudis Lea. Proc. 1859. p. 187.—Rio de la Plata. U. piceus Lea. Proc. 1860. p. 91.—Rio Uruguay. U. piger Lea. Proc. 1860. p. 90.—Rio Uruguay. U. uruguayensis Lea. Proc. 1860. p. 90.—Rio Uruguay. U. trifidus Lea. Proc. 1860. p. 89.—Buenos Aires. U. aethiops Lea. Proc. 1860. p. 91.—Rio Uruguay. U. disculus Lea. Proc. 1860. p. 91.—Buenos Aires. U. Wheatleyanus Lea. Cf. E. v. Mart. Mal. Bl. XV. p. 211.— Buenos Aires. | U. lepidus Lea. Proc. 1860. p. 91.—Rio Uruguay. = An Gen. ANADONTA L. 121. A. frapezialis Lam. Eneyel. méth pl. 205.—Rio Paraná. Rio de la Plata. 122. A. Moitoniana Lea. Naj. Cf. v. Mart. Mal. Bl. XV. p. 210, — Rio Paraná. 123. A. Wyman: Lea. Proc. etc. 1860. p. 92. (Naj. X. pl. 44. f. 294.) —Rio Uruguay. 124. A. porcifera Gray Zool. Proc. 1834. p. 58.—Rio Parana. 125. A. uruguayensis Lea, Proc. 1860. p. 92. (Journ. Ac. nat. sc. Phil. V. Tab. 48. fig. 302.) —Rio Uruguay. 126. À. rubicunda Lea. Proc. 1860. p. 92. Naj. IX. fig. 299.— Rio Uruguay. Rio de la Plata. 127. A. Forbesiana Lea. Proc. 1560. p. 92. —Rio Uruguay. Ges. CYCLAS Bruc. (Cyrena Lam.—Corbicula v. Muchlf.) 128. C. obsoleta Dech. Cf. v. Mart. Mal. Bl. XV. p. 212.—Rio Uruguay. 129. CQ. limosa Mat. Transact. of. the Lin. soc. of Lond. X. 1811. p. 328. Tab. XXIV. f. 8. 9. 10. --Buenos Aires. E INSTRUCCIONES GENERALES PARA LA CAZA ZOOLÓGICA POR EL DOCTOR WEYENBERGE. Con el objeto de ser útil á los que quieren formar colecciones zoológicas ó que quieren mandarme á mí animales para el estu- dio, he compuesto las páginas siguientes: Instruecion para la caza de los mamiferos. Mamiferos pequeños, como ratoncitos, mucilagos, ete. se echan en botellas con aguardiente de la misma manera que indicaré hablando de los escarabajos. En caso que se los usa para las colecciones propias y no para mandarlos á otra parte se los quita el cuero, que se seca despues de ser embadurnado con jabon arsenicoso. Los mas grandes se matan con escopeta teniendo cuidado de no estragar el cuero mas que necesario. Se los quita el cuero embadurnándole con el mismo jabon y secándole des- pues. Se quita el cuero de la manera siguiente: La cortudura se hace al vientre y principiando de allá se qui- ta primeramente el cuero al costado, despues de las patas pos- teriores y la cola, dejando al cuero los pies, con el primer hue- so de la pierna que debe ser limpiado de la carne y tambien dejando la última parte huesosa de la cola. Entonces se qui- ta el cuero de la espalda y de las patas anteriores, de la mis- manera como los posteriores y dejando tambien los piés y el primer hueso de la pierna. Despues del cuello y de la cabe- za, dejando la última pegada, por los lábios y la nariz al cue- ro mismo. Se saca de la cabeza todas las partes blandas, la carne, los ojos, la lengua y los sesos, especialmente la cavidad de los últimos se limpia exactamente enjuagándolos con agua. Se debe cuidarse de no cortar en el márgen de los ojos y de cortar las orejas inmediatamente al cránio mismo. Despues de haber embadurnado todo con el jabon arsenicoso se seca todo muy bien, y estando totalmente seco se envuelve el cue- ro en papel un poco akerosenado, empaquetando despues los cueros en cajones con ferro de lata y muy bien cerrados. Se entiende que este último no se precisa para los cueros que di- rectamente se preparan para un museo, pero solamente para ellos que se mandan á otra parte. La preparacion para los museos y las colecciones, el embal- samar, el embutir, y el poner en su posicion natural, con ojos ete. se hace por personas artísticas, llamado aparejadores, y no es trabajo del Director 6 propietario de un museo; por que esta operacion mecánica es un trabajo bastante desa- gradable y toma mucho tiempo. Por cuya razon no habla- remos aquí de estas cosas, lo que ademas no seria posible sin dar un curso de «taxodermia>, como se llama esta clase de trabajo. El director 6 propietario de un museo solamente debe sa- ber hacerlo y haberlo hecho algunas veces para poder juzgar del trabajo del aparejador y hacerle sus observaciones. Se conserva tambien los cráneos y huesos (esqueletos) de los animales vertebrados, y para este fin es bastante cuidar que sean totalmente limpies y que todas las partes blandas sean quitadas. Se los envía á otra parte envueltos en lana. «a Et. EE Instruccion para la caza de los pájaros. Se les caza con la escopeta, con cuidado que para los paja- ritos muy pequeños la municion sea bastante fina, al fin de no estragarlos. Se quita el cuero de la misma manera indicada para los mamiferos y se prepara el cuero para museos y por mandarlo á otra parte tambien de la misma manera, con cuidado de que no se pierdan las plumas. Se recoge tambien los huevos y nidos de pájaros, y se los envía á otra parte en cajones envolvièndolos con mucho cui- dado en lana y poniendo á cada uno el nombre del pájaro. Se saca el contenido de los huevos por dos aperturas peque- ñas hechas en la cáscara por medio de un alfiler y soplando por la boca en estas aperturas con mucha suavidad. Instruccion para la caza de los reptilios 6 anfibios y de los pesea- dos. Se los mata con un golpe de baston sin estragarlos y se los echa en botellas con aguardiente, mudando el aguardiente de tiempo en tiempo, especialmente durante los primeros meses. Los pescados se pescan de todas maneras, que son muy di- versas pero bastantes conocidas, y se les conserva de la misma ma- nera eu aguardiente, Instruccion para la caza de los escarabajos 6 coleopteros. Se debe buscar los escarabajos de lu manera siguiente: Por medio de la red rastreadora. Se toma un baston y se hace un agujero por medio de un taladro sobre la estremidad y otro en la última tercera parte del baston. La red mismo de- be tener una forma triangular y ser bastante profunda. La base del triángulo será de fierro y tendrá en el medio unagu- jero que correspónda al agujero inferior del baston y se ajus- ta á este por medio de un tornillo. Los dos otros jodas del triángulo son de cuerda y á la punta donde se juntan estos dos lados se encuentra otro tornillo mas que entra en el agu- jero mas alto del baston. A la base de hierro y los lados de cuerda se ajusta la red que consiste de lienzo blanco.—Con esta red se rastrea el suelo en toda parte donde hay plantas, flores, arbustos y yuyu, como tambien en algunas acequias donde hay plantas acuaticas. Esta manera de caza debe ejer- cerse con bastante fuerza y de tal manera (de abajo hácia arriba) que los insectos caen en la red. Levantando piedras grandes al lado de arroyos, acequias y lagunas, en las montañas y en la monte. Trayendo consigo del campo mohos y musgos que se dis- parrama en la casa en un pliego de papel blanco ó en lienzo blanco. | Enterrando vasos con carne ó pájaros muertos en las quin- tas. Cada dia se saca estos vasos y se encontrarán por cierto unos escarabajos. Sacando la corteza de los árboles enfermos y viejos. Se encontrará tambien algunas especies bajo los árboles muertos . caldos en el suelo, se precisa solamente moverlos. | Se encontrará tambien escarabajos moviendo los cadáve- res de animales ó meneando en ellos con un baston; como tambien en los excrementos de animales p. ex. de vacas y ca- ballos. Los insectos tomados de estas maneras se guardan en bote- llas con boca ancha medio llenas de aguardiente. Estando en viaje se debe vaciarles cada noche en una botella mas gran- de. Los insectos no pueden nunca estar mas tiempo en el aguar- diente que un mes. Las especies que tienen un cuerpo piloso no se pueden conservar en aguardiente, se los reune en cajoncitos 6 tubos - de cristal donde se pone un poquito de Cyanuro de potasa envuelto en un papeleta. Si las objetos van á ser mandados á paises muy lejanos co- mo para Europa se construye un sobre de lata para las bote- llas y cajones. Los insectos enviados en cajones y en botellas serán en- vueltos en lana ú otra sustancia blanda. Se junta todas las especies del mismo lugar en un cajoncito ó botella y agrega á estos un rótulo mencionando el districto de donde han sido tomados. Fijando los escarabajos en alfileres se los perfora en la eli- tra derecha de manera que la punta del alfiler sale entre los dos últimos pares de patas. Enviando colecciones de insectos conservados de esta ma- nera se debe tener cuidado que los alfileres sean muy bien clavados en el fondo de los cajones. Instruccion para la caza de los Chinches 6 Hemipteros. Se los caza de la misma manera. Para la caza de hemipte- ros acuaticos es mejor tomar en lugar de una red de lienzo una red con mallas, al fin de que el agua salga pronto; pero las mallas no deben ser grandes para que los insectos no salgan tambien. Se los embula para el trasporte de la misma manera como los escaraba- jos. Los chinches se fijan al alfiler en el medio del torax y se es- tende las patas y las antenas. Instruccion para la caza de las mariposas 6 lepidopteros. La manera de recolectar las mariposas sin que se estraga los lindos colores, es criarlas de las orugas. Se busca las orugas de la manera siguiente: a Teniendo un paragua grande bajo la rama de un árbol 6 un arbusto se golpea con un baston fuertemente misma la ra- == 59 ma al fin de que todaslas orugas caen en el paragua. Al mis- mo tiempo se encontrarán de este modo otros insectos en el paragua. | También se encontrará muchas orugas dé mariposas noctur- nas buscando en la tierra bajo yuyu, especialmente cuándo se hace esto en la noche con una linterna. b Las orugas se sacan en cajones de lata, pero no muchos en cada cajon. Estos cajones deben tener algunos agujeros muy pequeños para la entrada de aire fresco y se pone en ellos unas hojas de las plantas sobre las cuales se ha encontrado los orugas. € Llegado á casa se saca las orugas y las guarda en cajones grandes bien cerrados ó vasos, teniendo cuidado que el aire fresco pueda entrar en ellos. En cada cajon 6 vaso no debe estar mas que una especie y el fondo debe estar cubierta de tierra un poco húmeda, á la altura de 5 centímetros. d Cada diase dá á las orugas bastante hojas frescas de la planta donde se ha tomado su especie, y cada dia se limpia los cajones y vasos al fin de que los excrementos de los anima- les y las hojas no se pudren, corrompiendo el aire y haciendo mal á la salud de los animales. e Tan pronto que se hayan trasformado las orugás en ninfas se les saca y se les guarda en un cajon de la misma estructura. y con las mismas precauciones (con tierra, ete.) f Nosedebe matar las mariposas salidas de las ninfas ni fi- jarlas en los alfileres hasta que sean completamente secas las alas y que hayan sacado las gotas ordinarias de orina por el abdómen. Si se caza á las mariposas mismas una red de mano es muy necesario. Esta red consista de un circulo de hierro ajustado en la punta de un baston, y sobre ese círculo se coloca una bolsa pro- funda de crespon, toca ó gasa de color. negro ó azul. En estared sé toma por un ligero movimiento de lá mano las mariposas que están en las florés 6 volando. Se mata las mariposas tomadas en la red ó salidas delas nin- fas comprimiendo eon dos dedos el tórax. En este acto se toma el torax entre los dedos, de la parte inferior, doblando las alas hácia arriba de manera que la superficie superior de las alas esté una con- tra otra y que no se pueden estragar los colores. - Despues de haber comprimido el torax de esta manera tan fuertemente que hayan muerto, se las penetra con un alfiler te- niéndolas dela misma manera y picándolas en medio del torax. Es costumbre de preparar las mariposas para las colecciones tendiendo las alas en una tabla de madera con un foso en cual entra el cuerpo, de manera que las alas se pongan en posición com- . pletamente horizontal, desplegándolas despues de tal manera que las alas superiores cubren al márgen superior de las alas inferiores y que la línea inferior de las dos alas superiores forma una línea derecha. Se estiende tambien adelante las antenas. Las colecciones de mariposas que se mandan á otra parte nó se fijan en alfileres por que se estragan muy ligeramente; pero se las seca en la misma posicion, como he dicho de comprimir el to- rax entre los dedos. Despües se las pliega en päpeles muy li- sos y estos papeles se envuelven con lana en cajones de lata; agre- gando en cada cajon un poco de alcanfor, si el viaje que deben hacer es largo. Los polillos 6 mariposas muy pequeñas no se pueden tratar de la misma manera durante la caza, porqué son demasiado delga- dos. Se lassáca cada uno por separado en un cajoncito con fon- do de cristal y los lleva así consigo 4 casa. A sullegada à casa se sopla un poco de humo de tabaco en el cajon, abriéndole un poquitito. El polillo muere en pocos minutos y despues se le trata de la misma manera como ya he dicho. Los mas pequeños precisan para la preparacion de colecciones, mucho cuidado estraordinario y seles fija encima de pequeños pe- destales de sustancias tan blandas que los alfileres mas finos pue- den entrar. Existe una manera de cazar mariposas nocturnas que debo mencionar todavia aquí. Se mezcla alguna cosa muy dulce y bastante espesa con aguardiente 6 ginebra (la cantidad es 115 de licor espirituoso) - Con un pincel de escobilla se estiende este sebo en los troncos de los árboles ó en otras partes bastantes planas, durante el crepús- culo. Cuando sea bastante oscuro se busca si ya hay mariposas (ó otros insectos tambien) en los lugares donde está el sebo. Es- tos lugares no deben ser mayor que un decimetre cuadrado mas: ó menos. Generalmente se encuentra los insectos, especialmen- te las nocturnas (mariposas nocturnas) muy ocupadas gozando del dulce licor y medio ébrios, de manera que abanzándose muy sua- vemente con una linterna se las puede tomar con facilidad, espe- cialmente usando un instrumento llamado «red-opresiva». Esta red consista de un marco de 1 decímetro cuadrado, metálica y bas- tante elástica para poder encorvarse á la curvatura del tronco à 6; en esta marco está tendido muy plano un crespon no muy fino pe- ro fuerte y con este se tapa muy ligeramente los insectos que es- tán en el sebo, picándolos despues con alfileres de manera cono- cida, y fijando los alfileres en el tronco se retira la red y se saca los insectos de manera indicada ya. A la misma noche se puede volver algunas veces. Al fin de tener las manos libres es bien colocar la linterna al sombrero. Se ha inventado tambien losas para estos y otros insectos que: gustan dulce, pero no son muy prácticos. (Véase—Æutomol. monthl. magaz. 1871. Mai p. 276. Abhandel. d. k. k. Zool. bot. Gesellsch. Wien. Jahrg. 1871, p. 1215.) Instruccion para la caza de los libelos 6 neropteros. __Se los caza con una red de la misma construccion que la de TE la caza de las mariposas, y se les eneuentra especialmente al lado de aguas corrientes. Se les prepara y les fija en los alfileres de la misma manera que las mariposas y se los manda á otra parte tambien de la ma- nera indicada á la caza de mariposas. instraccioón para la caza de las avispas 6 himénopteros. Se las caza con una red de la construccion ya espresada, pero se precisa para ellos tambien otra red, llamada «red-tenaza», por que tiene la forma de unatenaza. Los dos brazos de hierro tienen la forma y el tamaño de una gran tijera y al fin de cada brazo se en- cuentra un círculo de hierro; al círculo falta solamente en un lado un segmento pequeño y el de un lado debe convenir completamen- te bien al del otro lado. Ambos círculos sonrevestidos de erespon muy fino. Viendo un himenoptero en una hoja ó rama sele to- ma entre los dos círculos, le mata con aguardiente y le pone en un cajan con lana de la misma manera como he dicho para los co- leopteros. Sino es para mandarlos á otra parte, pero para su propia co- leccion, se les puede fijar inmediatamente en un alfiler que debe penetrar por el medio del torax. Se pone los himenopteros to- mados de esta manera en el mismo cajon con fondo blando, en que se encuentran las mariposas fijadas en alfileres durante la caza misma, pero en otra parte del cajon, al fin que moviendo las patas no estragan á las mariposas. Para las colecciones se estiende solamente las antenas y las patas de los himenopteros. Se tendrá tambien muchos himenopteros de las orugas que se crian en los cajones mencionados, por 4 hay muchos hime- nopteros paräsitos en las orugas. Los himenopteros pelosos no se debe mojar con aguardiente, por que los pelitos se desordenan y se pegan al pecho, sin ser po- — 56 — sible ponerlos de nuevo en su posicion natural. Estos entonees se los fija solamente con alfileres, no mas. Instruccion para la caza de las moscas ó dipteros. Se puede criar muchas moscas de animales muertos y de sus- tancias vegetales y animales que están pudriéndose; y tambien so recibirá muchos que viven como parásitos en las orugas que se cria. Para la caza de las moscas mismas sirve la red que he men- cionado hablando de la caza de las mariposas, y tambien la sed tenaza. La última servirá á otros insectos tambien. Se pega las moscas inmediatamente en los alfileres y las po- ne en el mismo cajon en el cual se ponen las mariposas picadas y los himenopteros. Por consiguiente este cajon debe ser bastante grande y pendiente al cuello con una cinta. Se pica las moscas con el alfiler en medio del torax y se ex- tiende despues las patas. Todas las larvas de insectos se conservan en pequeñas botellas con aguardiente y envueltas en lana, pero no muchos en eada bo- tella. Unas botellas se juntan con mucha lana en un cajon: de lata, en caso que se les debe mandar á.otra parte. Instruccion para la caza de otros animales. Para la caza y conservacion de arañas, crustaceos, gusanos, moluscos y demas animales inferiores se puede dar la misma ins- truccion que acabo de dar en las últimas líneas para la conserva- cion de las larvas de insectos. Cazando de la manera indicada para los insectos: se tomará tambien muchas especies de estos animales p. e. se encontrará muchas veces arañas en el paragua, golpando à las ramas, eto, ———— Y, AA A zB = L'ENFANTEMENT DES POECILIES M. H. WEYENBERGH Doct. ès Sciences, et med. Au commencement de ce volume j’ai consacré quelques pages à la description et l’histoire du développement d'une nouvelle es- pèce de la famille des Poecilies, le Xiphophorus Heckelii Weyenb (voy. p. 9), je veux y ajouter maintenant quelques détails sur son accouchement, renvoyant mes lecteurs pour le reste, à cetarticle. C’est un fait généralement reconnu que, à l’exception des requins etdes raies, les poissons vivipares sontrares, par ex. quel- ques genres des Cyprinodontes, (Poecilia, Anableps, Xiphopho- rus, ete.) des Holconotines (le genre Embiotica, ete.) et quelques Blennioides (le genre Zoarces, ete). Je me borne ici 4 l’accou- chement de l’espèce observée par moi-même, Les échantillons les plus grands que j'ai examinés, avaient la grandeur de 6, 5 Centim et contenaient 20 4 30 petits dans Putérus ou—pourmieux dire—dans l’oviduete transformé en bour- se marsupiale. La grossesse duré environ six semaines. Après avoir perdu Pespérance de pouvoir étudier l’accouche- ment parce qu'il s’opérait généralement dans la nuit, je réussis & observer cette opération en passant la nuit entière à côté de l’ac- couchée, comme c’est le devoir d'un accoucheur zélé et patient. Quand la grossesse vient à son terme, la surface du ventre s’applanit et à cet applanissement les organes génitaux extérieurs commencent à former une petite protubérance, qui augmente pe- tit à petit; la nagedire anale, qui ordinairement se au contre — 58 le ventre, commence à s'éloigner, formant alors un angle avec ce dernier. Pendant cette période préparatoire qui dure quelques heures, le poisson est très tranquille et évacue l'intestin. Aussi hasardé que ce soit d'établir une parallèle et une com- paraison entre l’accouchement de deux classes d'animaux aussi dif- férentes que les poissons et les mammifères, je veux l’essayernéan- moins, en priant le lecteur de prendre le terme moyen de cette comparaison. La première période dont je viens de parler, serait par con- séquent celle qui correspond à la période des douleurs précur- seuses (dolores praesagientes) des mammifères, étant accompag- née des mêmes symptômes, évacuation de l'intestin et repos. Alors on voit l'ouverture génitale se dilater et le poisson com- mence à se mouvoir, il devient plus inquiet. On le voit faire des mouvements pressants avec le ventre, remuer sa queue et sur- tout on le voit nager en arrière, afin d'augmenter la pression de l’eau sur le ventre, ce qui doit en être le résultat puisque au lieu de la tête large, la queue plus comprimée et mince fend l’eau. Cette période qu'on pourrait nommer la période des douleurs préparantes (dolores praeparantes) ne dure qu’un quart d'heure etse termine avec l'élargissement presque complet de l’ouver- ture génitale, de manière que la tête du petit devient visible dans l'ouverture. Vient alors la troisième période qui est celle des douleurs de la naissance (dolores ad partum), dans la quelle la tête du petit sort peu à peu, tandis que la mère continue à se comprimer le ventre. Cette période dure au plus cinq minutes. Aussitôt après la naissance de la tête, le reste du corps sort immédiatement par forte pression de la mère. Le petit tombe sur le fond et au même instant il remonte à la surface, battant avec la queue par-ci et par-là; il y nage quelque temps et commen- ce ensuite à se mouvoir dans l’eau comme une flêche sans que la mère s'en occupe d'avantage. = BO — Cetto naissance rapide de tout le reste du corps pourrait cor- respondre à la quatrième période, celle des douleurs secouantes (dolores conquassantes). La nageoire anale de la mère forme alors un angle droit avec son corps. Le petit reste tout à fait passif jusqu’au moment où il tombe sur le fond. Les oeufs se développent dans des plis de l’intérieur de Povi ducte et sur ces plis se forme un tissu floconneux qui entoure les petits comme d'une ouate, sans qu'il existe cependant une liai- son directe entre la mère et le petit. Cetissu n'est évacué ni après les accouchements séparés, ni après la fin de tous les accou- chements; il disparait peu à peu et se réabsorbe, 1l ne peut donc être question ici d’une cinquième période, celle de la déli- vrance de l’arrière-faix (dolores secundini). L'ouverture génitale se ferme de nouveau après chaque en- fantement; l’angle de la nageoire anale avec le ventre diminue et on pourrait considérer ce fait comme correspondant à cette cin- quième période ou la mettre en parallèle. Après cela l'opération recommence de nouveau, et le travail de l'accouchement se termine un peu plus vite que la première fois. Il nait ainsi une vingtaine de poissons en six heures de temps. On ne peut distinguer la première période, celle des dolores praesagientes, qu'au premier enfantement. Après six ou huit enfantements vient une période plus gran- de derepos. Elle dure à peu près une demie heure. Comme tous les oeufs ne se développent pas à la fois, il arri- vesouventque deux ou plusieurs foetus n'étant pasencore comple- tement formés, restent dans la matrice et ne naissent que quel- ques jours après. S1 on ouvre un poisson fécondé,on voit que tous les foetus ne se. trouvent pas dans la même position; la plupart ont la tête dirigée, vers l'ouverture génitale de la mère, mais quelques uns ont la e queue dans cette direction. Ceux-ci naissent aussi dans cette po- sition, de sorte qu'alors la queue sort la première. Somme toute, j'ai distingué quatre positions, savoir 1.9 présentant la tête, avec l’occiput dirigé au ventre de la mère (po- sition la plus générale) 2. © présentant la tête, avec la gorge di- rigée au ventre de la mère, 3. présentant la queue, avec le dos dirigé au ventre de la mère et, 4. ° présentant la queue, avec le ventre dirigé au ventre de la mère (position la plus rare). Jen’at pas observé de positions transversales. Tl parait cependant qu'un petit qui présente la queue nait plus difficilement (pour la mère), à cause de la grosseur de la tête, qui vient en arrière et à cause des écailles qui, aussi molles qu'elles soient encore, offrent quelque résistance. Dans un pa- reil cas l’accouchement marche beaucoup plus lentement et le poisson travaille beaucoup plus. Si, enfin, le petit est né à l'ex- ception de la tête, il ne reste plus passif, il commence à aider à la naissance, mouvant fortement la partie libre du corps de côté 4 d'autre, jusque la tête sorte tout d’un coup. | Chez une accouchée, une position de queue suivit immédia- tement le premier enfantement; il parait que l'ouverture n'était pas encore assez dilatée, car le lendemain elle était morte. Je trouvai le petit, né à l'exception de la tête et pendu au ventre de la mère. Je reviendrai plus bas sur ce cas. Apres quelques enfantements les petits á position de queue naissent aussi facilement que ceux à position de tête; j'ai même observé le cas compliqué que deux queues se montraientá la fois à l'ouverture dilatée dejá par quelques accouchements, et, quoique avec beaucoup de peine et lentement, les deux petits naquirent, La tête de l’un d'eux venait se placer contre la gor- ge del’autre, parcequ’il descendait plus vite et ainsi la difficulté du passage des deux têtes à la fois était vaineue. Un cas pareil où une tête et une queue se montraient à la fois, était beaucoup plus facile, | e Après la fin des accouchements la matrice reprend assez vite le volume qu'elle a à l’état non fécondé. Le poisson alors est très tranquille et il est bien clair qu'il est épuisé. A peu près un tiers des petits vint mort-nes, ou mourut tout de suite après la naissance, particulièrement ceux quiavaient oecu- pé les positions de queue, quand la tête était restée longtemps dans l’intérieur du corps de la mère. La question de savoir s’il existe chez ces poissons un vrai tra- vail, de vraies douleurs d'enfantement ne peut être résolue qu’ aftinmalivement. Là où il n’y a pas d’enfantement de petits vivants, mais un dépot d'oeufs, le vrai travail peut manquer, com- me chez les oiseaux, la plupart des poissons, les insectes, etc.— quoiqu'on pnisse faire aussi des objections à ce sujet, pensant au caquettement de nos poules et aux insectes et poissons qui meu- rent pendant la ponte—aussitót qu'un accouchement de petits vivants a lieu, nous devons, comme je le crois, parler d'un vrai travail. Il n’y a pas encore beauconp de temps qu’on croyait que l’es- pèce humaine seule etait sujette aux douleurs de l’enfantement comme punition de la désobéissance de la mère Eve dans le Pa- radis. En effet le travail de l'accouchement n'est pas si pronon- cé chez la plupart des animaux comme dans la race humaine qui vit sous des rapports si artificiels et si différents de la simple na- ture, mais néanmoins on ne peut nier un vrai travail chez tous les mammifères, pas moins que dans les tribus sauvages qui vivent encore dans l'état naturel. Geoffroy de St. Hilaire l'a prononcé déjà et-en même emps hélas, s’est rendu coupable d’une inexactitude en écrivant «La taupe etses congéneres sont les seuls mammifères que nous con- naissons, qui mettent bas sans douleur» *. Lies taupes souffrent * GEOFFROY DE ST HIiLAIRE, Histoire naturelle des mammifères, Lecon 18. p. 11. fa aussi bien du travail de l’enfantement que tous les autres mam- miferes. Cependant on persistait dans la croyance que ces douleurs manquent aux autres classes du règne anim tl, mais je crois qu'on ne les pourrait nier, du moins partout où il y a un accouchement de petits vivants, comme aussi chez le poisson qui nous occupe maintenant. La coopération visible, la pression du poisson et l’état d'épuis- sement à la fin des accouchements en sont non seulement une démonstration, mais encore le cas communiqué du poisson qui mourut lorsque la tête du petit ne pouvait pas sortir, l’indique assez clairement, comme aussi les circonstances qui avaient visiblement accompagné la mort. Je l'ai trouvé mort le lendemain et quoi- que je n'ale pas eu l’occasion d'observer les symptômes, je puis constater que l’épine dorsale était courbeé en haute et de côté cequi prouvait que la mort avait été occasionnée par une espèce- de spasme, par une irritation nerveuse qui peutêtre correspond à l’éclampsie nerveuse. Que des causes égalesontdes conséquen- ces égales est une vérité que nous voyons constatée tous les jours, surtout dans l'organisme animal. Cordova ce 20 Décembre 1873. Para Dédié à mon père. Hypostomus plecostomus VAL. MÉMOIRE ANATOMIQUE | POUR servir à l’histoire naturelle DES LORICAIRES PAR Mr. le Dr. H. Weyenberoh Professeur de Zoologie de l'université nationale de Cordova. «Alle Gestalten sind ähnlich, und keine gleichet der Ándern.» GOETHE. INTRODUCTION Comme il n'y a parmi toutes les classes des vertébrés pas une seule qui, à cause de l’inconnu et de l'intérêt que présente la ma- niöre de vivre et la structure anatomique, invite avec autant de force à une étude détaillée comme la classe des poissons; ainslil n'y ade même dans cette classe, pas un seul groupe qui offre autant de différences ni jeint en même temps à cette diversité de formes une uniformité naturelle aussi grande comme le groupe des Siu- roides. Mr. le professeur HarTINGA fixé de nouveau, iln y a pas NEE encore long temps, l'attention sur ce fait (1), indiquant leur place substantive parmi les poissons; malgré leur affinité aux Cyprinoides, spécialement aux Homalopterini et Cobilini, cequi- leur fait mériter presque un rang plus élevé que celui d'une famil- le. La présence d'une nageoire adipeuse rapproche beaucoup d’e spèces des Salmonoides, mais la grandeur et l'extension des os intermaxillaires, qui forment et limitent tout le bord supérieur de la bouche, les rapproche des Cyprinoides, tandis qu'ils s'éloig- nent de ceux-ci par la différence importante que le suspensoire consiste seulement de trois parties ou, ne comptant pas le praeo- perculum, de deux (2), parceque le suboperculum manque. Une différence non moins importante est la modification des os maxillaires supérieurs qui, quelquefois, sont alongés jusqu'à former des barbes, comme aussi la peau qui ne porte jamais de véritables écailles. Au lieu d'écailles on trouve chez ces poissons une cuirasse de plaques anguleuses et dures, formées de différente manière, ou une peau tout à fait nue. Par ces propriétés ils se trouvent réellement sans pareil, mais néanmoins celles-ei jointes aux autres particularités les séparent des autres familles des Téléostiens. Leur corps est donc toujours plus on moins alongé, la tête presque toujours large et déprimée, portant souvent au bord in- férieur de la bouche plusieurs barbillons quelquefois très longs, tandisque la cuirasse qui couvre le corps tout à fait ou partielle- 1 P. Harting. Leerboek der dierkunde II. 1. p. 881. 2 J'ai suivi icile manuel de Mr. HArTING; on verra par la description suivante que dans le genre Hypostomus Val lo suboperculum, quoiqu'uni aux autres parties dans les individus plus vieux, est facile A distinguer dans les jeunes. Quoique je ne me hasarde pas à décider la présence de eet os chez les autres Silwroides et en co- piant provisionnellement les mots de prof HARTING, parceque je n'ai étudié que cette espèce seule, je ne pourrais supprimer l'opinion que l'étude d'exemplaires tout- jeunes fera probablement eonnäitre un subopereulum chez d'autres espèces et d’au- tres genres aussi. EN Le ment, est un vrai squelette cutané qui rappelle quelques Ganor- des. Non moins caractéristique est le développement rudimen- taire de quelques parties du squelette, surtout de la tête et des cótes. Dans le cráne on trouve des ouvertures ou fontanelles (une ou plusieurs) entre les os occipitaux et frontaux, et les os supramaxil- laires sont souvent rudimentaires. Les canaux céphaliques et la ligne latérale sont ordineirement très distincts et plusieurs espè- ces possèdent une eavité sécrétante de la glaire (porus axillaris) dans l’aisselle. En outre beaucoup d'organes intérieurs, comme la vessie na- tatoire, les inventins et les orgenes génitaux, offrent des particu- larités remarquables; dans ce mémoire j'aurai souvent l’occasion de revenir à ce sujet et d'entrer dans les détails. Ees poissons vivent, quelques exceptions pris, dans l’eau dou- ce et sont représentés dans toutes les parties du monde; ils sont surtout abondants dans l'Amérique. Le célèbre ichthyologue Mr. Brreker divise ce groupe en six familles (3), dont la première est celle des Loricaires, (Loricari- ni), des poissons tout-à-fait cuirassés et d’une structure remar- quable, nommés en neërlandais epantservallen», en allemand «Pantzerwelsen.> Les pages suivantes traitent d'une espèce de cette famille et contiennent quelques contributions á la connaissance de ces ani- maux. (4) Il n’est pas difficile de reconnâitre cette famille, parmi le reste des Siluroides, à cause des caractères suivants: la bouche est placée à la surface inférieure de la tête, les lèvres ont souvent 3 Nederl. tijdschr. v. Dierkunde 1. Jaarg. p. 71. 4 Voyez les manuels de Zoologie; ici je cite seulement les suivants: V. D. Hor- VEN, Handb. d. dierk. 1855, II p. 278 et Cuvier Le règne animal. distr. etc. II. p. 300. an large ourlet de peau etdes barbillons courts mais assez forts, et le suspensoire est immobile. ' Les genres principaux de cette famille sont: Loricaria L, Hy- postomus Lacép, Chaetostomus Kner, Ancistrus Kner, Hemiodon Kner, Acestra Kmer, Plecostomus Art., Acanthiscus Spit, Rinele- pis Agass, fiser-Hazailf, ete. (5) Les genres des Loricaires sont groupés en deux sous-familles, les Hypostomides et les Loricarides ou «Koldermans.» (6) Pourla première, je renvoie le lecteur au mémoire de KNER, faisant remarquer seulement que la différence principale entre ces deux sous-familles est que les premiers n’ont pas def plaques au ventre comme les Loricarides et que les Hypostomides ont une nageoire adipeuse qui manque aux Loricarides. Par conséquent il est assez facile de les distinguer. Je démontrerai dans les pages suivantes qu'il n’est pas vrai que le nombre des radi brancheoste- gi des Hypostomides soit de trois, tandisque les Loricarides en au- raient quatre. Le quatrième ou plutôt le premier rayon, est seu- lement un peu plus petit dans les Hypostomides, ou bien ıl est un peu rudimentaire, mais les Hypostomides aussi bien que les Loricarides en ont quatre. Enoutre plusieurs espèces du genre Loricaria méme se caractérisent par de longs fils aux derniers ra- yons de la nageotre caudale. Les autres genres se groupent au- tour des genres Hypostomus et Loricaria, comme le premier est le centre de la sous-famille des Hypostomides et le second de la sous-famille des Loricarides (7). —— 5 Voyez sur les Hypostomides: KNER en: Sitzungsber. d. math. nat. Cl. Acad. Wien. Bd. 10 (1853) et. Denkschr. Id. 7. Bd. Abth. 2. (1854. 6. Voyez pour les Loricarides; KNER, die Panzerwelze des K. K. Hofnat. Cabin. zu Wien. (Sitzungsber. d. math. nat. Cl. Acad. Wien Bd. 10. (1853) p. 113—116 et Denk- schr. Id. Bd. 6. Abth. 2. (1854) (Separat—Ausg. Wien. Gerold’s Sohn. 1854. 4. ©—8, Taf). 7 Il me parait nécessaire de faire terminer les noms des groupes, des familles. des sousfamilles et des genres de différente manière. Comme un exemple qu'on pourrait suivre dans tout le règne animal, j'ai nommé ci-dessus le groupe qui doit son nom au EN y AS , L'espèce que nous traitons ici appartient au genre princi- pal des Hypostomides, Hypostomus, un genre facile à recon- nâitre à la queue comprimée latéralement, et à laquelle passe la partie applatie antérieure du corps par moyen d’une par- tie plus conique, ce qu'on ne voit pas ainsi dans les autres gen- res des Hypostomides. L'espèce même est un poisson assez commun dans les lacs et les autres eaux douces de l'Amérique méridionale, mais il se cache dans la boue; on ne le voit pas souvent. Pour cause de réparation, on avait vidé le grand bassin nommé Paseo, dans cette ville (Cordova) et à cette occasion, j'en ai pris beau- coup. Cette espèce porte le nom de Hypostomus plecostomus Val. etse caractérise par ses nombreuses petites taches regulières (8). LiNNÉ l’a nommé Loricaria plecostomus, mais LACÉPEDE di- stinguant les Loricarines en deux sous-familles les Hypostomides et les Loricarides, forma le genre Hypostomus. et pour cette ral- son VALENCIENNES le nommait Hypostomus plecostomus, conser- vant ainsi le nom spécifique de LINNÉ. Selon les lois de la priori- té on devrait écrire par conséquent Hyp. plecostomus L, mais étant accoutumé de voir le paraphe de VAL. derrière le nom de cette espèce, je l’ai conservé ic1 (9). Ces poissons sont des animaux nocturnes; toute la journée ils étaient complètement en repos sur Le fond du seau dans le quel je les conservaif, et dans la nuit au contraire ils faisaient souvent tant genre Sülurus: SILUROIDES, la famille qui doit son nom au genre Loricaria: LORICARINES, la sous-famille qui doit son nom au genre Hypostomus: HYPOSTOMIDES, ete.; les groupes en OIDES, les familles en INES et les sousfamilles en ¿des, tous employés au pluriel. 8 IL ya aussi un genre Plecostomus, mais qui ne peut pas donner lieu à une con- - fusion parce que ARTEDI l’a formé pour un genre des Loricarides, appartenant ainsi à l’autre sous-famille. 9 C'est une coutume trop négligée d'ajouter en paraphe au nom de l'espèce le nom de l’auteur qui l’a donné, p. e. Loricaría L (pro parte), Hypostomus Lacep. ete. pourles genres. Parlant des espèces on le met seulement derrière le nom spécifique p. e. Hyp. plecostomus. L. (Val). Jd A de bruit que je pouvais l’entendre dans ma chambre à coucher, quoiqu'il y avait encore un appartement entre celle-ci et la cham- bre où se trouvait le seau qui les renfermait. Une des premiè- res nuits je fus éveillé par un bruit particulier que je ne savais déterminer, je croyais entendre dans la chambre voisine les bruits d'un effort d'efíraction. Je me levai, pris un revol- ver et allai voir ee qu’il y avait. Vivantici hors de la ville et assez isolé, une telle visite n'aurait pas été surprenante, mais bientôt Japercus que le bruit fut occasionné par les efforts de mes poissons qui tachaient de sauter de leur prison et battaient ainsi avec leurs cuirasses dures le seau de fer-blang, cequi faisait ce bruit assez fort. , Dans l'état libre ils rampent par moyen de leurs fortes na- geoires pectorales et ventrales sur le fond des eaux et sur la boue mais assez lentement et ils se nourissent de substances douces, plus on moins putrifices, d’origine animale ou végétale (10). CHAPITRE I LA FORME EXTÉRIEURE ET LES TÉGUMENTS. Les exemplaires les plus grands que j'ai eu à ma disposition étaient de 6 Décimètres. La forme du corps est large et compri- mée, passant de la partie antérieure à la partie postérieure plus ronde par une queue conique, qui comprimèe d'ici latéralement, se termine par une nageoire caudale assez large. La compres- sion de la partie antérieure surtout se montre à la surfaee ventra- le, tandisque la surface dorsale est conyexe. La couleur est noir- grisâtre, à toute la surface dorsale avec des taches rondes et noires dont les plus grandes se trouvent au dos, tandisque celles 10 Voyez pour la description del'espdee: GRONOVIUS Mus. Ichth Tab. III f. 1, 2. LIN- NAEUS Mus. Ad. Frid. Tab. 28 fig. 4; BLoca Naturgesch. d. Fische. 37. Va ES de la tête méritent plutôt le nom de points; aussi plus ces taches sont petites, plus grand est leur nombre. La couleur générale que j'ai nommée noir-grisätre, est rare- ment tout à fait égale, mais plus ou moins bigarrée ou ondée, - changeant quelque fois en blanc-grisâtre; les exemples tout à fait grisâtres cependant sont rares, généralement on ne trouve cette couleur qu'aux flanes, aux nageoires. La couleur de lasur- face inférieure est beauconp plus claire, surtout à la partie plate antérieure ou dans les exemples plus jeunes, elle est même blanc-jaunâtre. Tandis que la surface supérieure immédiatement derrière la ‚tête est convexe, la tête ne l’est pas, ou pour mieux dire, la forme n'est pas si régulière. L'espace, entre les yeux, est presque plat formant une espèce de glabelle, qui se continue entre les narines. Une ligne plus on moins élevée s'étend des yeux aux narines, et rencontre avant ces dernières celle de l’autre coté, formant en- semble une ligne large qui descend jusqu’au bord antérieur de la tête. Ce bord antérieur a la forme d'une parabole qui s'étend jusqu’à l'articulation des nageoires pectorales. L'espace entre l’oeilet le bord latéral de la tête, c’est à dire la joue, est plus ou moins convexe. Regardant le poisson de la surface dorsale, on voit une petite partie de la lèvre supérieure que s’avance hors du bord latéral de la tête. Les yeux sont entourés d’un bord peu large, membraneux et élevé, et sortent un peu de la tête: ils se trouvent assez loin à la partie postérieure de la tête et tirant une ligue par les yeux de Pun bord de la tête à Vautrogon s'aperçoit que cette ligne est di- visée en trois parties égales dont l’une se trouve entre les deux yeux. L’ins est de couleur brun-rougeätre. La distance des navines entre elles est deux tiers de la distance des yeux entre-eux et à peu près égale à la distance de l'oeil et de la narine d'un côté. Les narines sont plus ou moins réniformes, EDS les bords convexes dirigés l’un à l’autre et chaque narine porte un petit fourreau membraneux qui s’élève presque 4 Millim. au dessus de la surface et, en se pliant, ferme parfaitement la nari- ne. Ce petit fourreau est à son état ouvert d’une forme partieu- liére. La base est attachée au bord intérieur de l’ouverture de la narine, le bord antérieur du fourreau est un peu et le bord posté- rieur un peu plus tailladé et s’èlargissant un peu à sà partie su- périeure, 1l se courbe, en se quindant un peu, au bord extérieur de lanarine oùil s'attache. De cette manière l’ouverture de la na- rine est divisée en deux moitiés, c'est à dire qu’au lieu d’une seu- le ouverture, chaque narine en a deux, dont l’une est ronde et dirigée en avant et l’autre plus ovale, dirigée obliquement en arrière, tandis qu’elles sont en communication par dessous de la séparation, La forme du corps est assez régulièrement convexe à la sur- face dorsale, mais néanmoins on peut y distinguer assez claire- ment trois paires de carènes. La première paire s'étend de la tête au côté de la nageoire dorsale et est la plus prononcée entre la na- geoire dorsale et la nageoire adipeuse, donnant ici au dos une forme applatie. La seconde paire se trouve plus bas sur le flane du corps, tandis que la troisième paire forme la limite entre la sur- face dorsale et ventrale. A la surface ventrale on voit une carè- ne que s'étend de la nageoire anale à la queue. J'ai taché de donner une idée de cette forme des diverses parties du corps par moyen de figures de coupure. Ces carènes ou lignes élevées ne coincident pas avec les rangées des écailles du tégument. Dans quelques descriptions on trouve mentionné que deux carènes au flanc couvergent à un endroit derrière la nageoire anale, mais c’est ce que moi je n’ai pas trouvé dans cette espèce. A la surface inférieure de la tête se trouve la bouche grande, onverte et presque ronde avec ses lèvres larges; surtout la lèvre inférieure a un rebord large couvert de nombreuses papilles jau- Re nes et avec un bord finement d'eoupé; presque à l’angle de la bouche elle montre un appendice court et courbé, attaché par uue base large à la lèvre même, et auquel pour cela même on ne pourrait pas donner, le nom de «barbillon»; le point de cet appen- dice se voit à côté de la tète, quand le poisson est couché sur le ventre. La lèvre supérieure a un rebord moins large. Les máchoires avec de petites dents en forme de crochets etla membrane mu- queuse dela bouche et du palais sont d'un jaune clair. En parlant des organes de la digestion, je décrirai aussi ces parties plus en détail. Le suspensoir de la mâchoire inférieure est immobile comme dans toute cette famille. Le ventre, c'est à dire l’espace entre les nageoires pectorales et les ventrales, est généralement un peu enfoncé. Passant à la description des nageoires, j'ai à mentionner les (o) ) nageoires pectorales, les nageoires ventrales, la nageoire anale O ) D 4 8 ? la nageoire dorsale, la nageoire adipeuse—qui ici ne manque pas comme dans le genre Loricaria,—et la nageoire caudale. Les rayons des nageoires sont tous inarticulés. Les nageoires pectorales, placées aux parties latérales du corps presque immédiatement derrière la tête, sont formées de sept rayons, dont le premier est le plus grand et le dernier le plus petit; celui-ci n’a qu’un tiers de la longueur du premier. Le premier rayon est un os massif, fort, épais et plus ou moins ylindrique, comme chez la plupart des Siluroides, et porte à sa surface antéricure et inférieure une quantité de petites épines; le second rayon est assez gróle et bifurqué; pres de son extrémité le utres rayons, de plus en plus grêles, sont sauf le dernier, bifurqués aussi à l'extrémité et souvent même deux fois. La membra ne qui lie les rayons est un peu découpée entre chaque paire de bifurcations et aussi entre les rayons; entre les deux der- niers rayons l’entaille est plus profonde. Le second rayon est Pe % un peu plus long que le premier, á partir duquel la longueur diminue graduellement. La position de ces nageoires est presque horizontale et dans le même plan du ventre; pendant le repos elles sont appliquées contre le corps, dont elles peuvent s'éloigner jusqu’à un angle de 90°. Leur longueur est presque égale à celle de la tête. Les nageoires ventrales se trouvent à peu près au second einquiöme-segment del'animal et sont plus petites et moins for- tes que les nageoires pectorales; elles se trouvent du reste dans le même plan et dans la même position que ces dernières. Le nom-. bre des rayons est de six. Le second est le plus long et le dernier le ij Yılus petit. Le premier est fort et épais, plus ou moins cylindrique, mais un peu plus plat ou comprimé que celui des nageoires pecto- rales. Des épines très petites se trouvent à leur face antérieure et inférieure. La bifurcation des rayons de ces nageoires correspond parfal- tement á celle des rayons des nageoires pectorales; de méme en général les entailles de la membrane reliant ces rayons. Lia sur- face supérieure de ces deux paires de nageoires est aussi couverte de petites épines, mais celles-ci sont si petites qu'1l n'est pas possi- ble de les voir sans l’aide du microscope et elles sont analo- gues à celles de ces dernières. L'aspérité de cette surface con- statée par le tact, en revèle l'existence. Tous les rayons sont un pau courbés. La nageoire anale se trouve à peu près à un Centim. de Pañus, presque au niveau du milieu de la longueur des nageoires pec- torales, et se compose de cinq rayons dont le premier est le plus fort et le dernier le plus petit et le plus faible. Les trois der- niers sont bifurqués á leur extrémité; pendant le repos elle se trou- ve apliquée contre le corps. La nageoire dorsale est formée de huit rayons, dontile premier a est le plus grand et le dernier le plus petit. Saface antérieure est rude á cause de nombreuses petites épines et porte des taches noires régulièrement disposées. Lie second, le troisième, le qua- trième et le huitième rayons sont bifurqués à leur extrémité, le einquième, le sixième et le septième souvent doublement bifur- qués. Cette nageoire est très mobile, et peut s'épanouir en torme d’eventail etse replier tout-à-fait contre le dos. Elle est plus grande et plus large que les autres nageoires et se trouve précisément au dessus des nageoires ventrales. La nageoire adipeuse, située à une distance de 15 Mlillim. à peu près ducommencement dela nagoire finale, consiste en un seu petit rayon fort et rude à sa face antérieure. Une membrane ¿éroite et diaphane attache ce rayon au dos. Les extrémités fines du premier rayon des nageoires pecto- rales ou ventrales— dont on fait mention dans quelques manuels —je n'ai pas rencontré dans cette espèce. On peut dire que la nageoire de la queue occupe le dernier segment de la longucur du eorps. Elle se compose de quin- ze rayons de différente longueur et, à cause de la brieveté du ein- quième rayon et de l’entaille profond de la membrane en ce point, elle semble divisée en deux parties. Les entailles entre les - autres rayons sont relativement très petites. Le dernier rayon o, mais le plus gros, ensuite le douzième est le plus long et le premier (le supérieur) est le plus fort; tous les n'est pas le plus lon autres sont plus faibles et plus courts que le second et un peu plus longs que le premier, le troisième est plus court que le second, le quatrième encore un peu plus court et le cinquiéme le plus court de tous: alors les rayons deviennent de nouveau peu à peu et gra- duellement plus grands jusqu'au douziöme;les trois suivants ou derniers sont de nouveau plus petits. Je n'ai jamais vu des appendices filiformes au dernier (ou pre- mier) rayon de cette nageoire, quoiqu'ils sont communs dans ens les espèces de l'autre sous-famille des Loricaires p. ex. chez Lo- ricaria maculata Bloch, où je les trouvais toujours trös-longs. Les distances relatives citées dans la description précédente sont basces sur le fait que le corps peut être divisé en cinq parties _ presque ögales;je dis « presque égales,» parce qu'il ne faut pas faire attention á une différence d'un ou deux millimètres. Dans cc cas la tête serait une partie et la queue une autre cinquième, tandisque le tronc occuperait les trois autres cinquièmes qui res- tent alors, savoir une cinquième partie des nageoires pectorales aux nageoires ventrales et deux de ces portions des nageoires ven- trales jusqu’au commencement de la queue. Fixons maintenant notre attention sur le tégument ou la cui- rasse (pantzer) qui, quoiqu'elle ne soit à certains égards qu’une modification d'écailles, doit être considérée cependant comme une ossification cutanée dans un sens plus absolu qu’on ne peut le dire des écailles ordinares. (*) Commenonçons d'abord par la téte où nous ne trouvons pasde plaques qui couvrent partiellement les unes les autres, mais une cuirasse unie qui mérite une description spéciale. La lèvre supé- rieure ne possède que des écailles microscopiques. L’extrémité an- térieure de la tête est occupée par une plaque plane, quadrangulaire et corneuse; à l'exception de la face ventrale du corps c’est le seul endroit de la surface qui ne porte pasde petites épines. La circon- ference de la tête est revétue de petites plaques régulières; en avant la petite fissure des ouies se trouvent l’une au dessus del’autre, deux plaques plus grandes, plus irrégulières que les précédentes et de méme enavant les plaques augmentent graduellement sans attein- * Pour varier j'ai fait usage dans le même sens, des mots écusson, plaqueet écail- le. Se == dre cependant la grandeur de cette plaque glabre qui se trouve à l'extrémité antérieure. | La partie antérieure de la tête (qui se trouve au devant des na- rines) et la joue sont couvertes de plaques petites, polygonales et irrégulières, qui deviennent plus grandes entre les narines; ici les plaques sont au nombre de trois. Une petite rigole, plus dis- tincte que les autres qui se trouvent entre les diverses plaques, se dirige de chaque ocil à la narine du même côté. En dehors de cette rigole on voit deux plaques un peu plus grandes et en dedans une seule. L'espace compris entre les yeux est occupé principale ment par des plaques grandes, plus longues que larges, irrégulière- ment polygonales, se touchant par leurs bords internes; leur bord externe est limité en avant par une paire de petites plaques qui for- ment le bord interne des narines, lequel porte la base du petit four- reau déjà décrit. La partie supérieure du bord externe est limitée par une plaque plus grande qui s’ètend au dessus des yeux, formant avec une paire de plaques plus petites qui se trouvent derrière les yeux, le bord sus-orbitaire. Les deux grandes plaques du front for- ment par leurs côtés dirigés en arrière un angle qui reçoit le point inférieur de la grande plaque de la nuque: cette dernière plaque, quoiqu'irrégulière, peut être nommée cordiforme-inverse. La ligne ondée ou pour mieux dire, flexueuse ettransversale qui com- mence au devant des fissures des ouies et est formée par le bord postérieur des plaques sus-orbitaires et du front, eirconserit la tête. En deça de cette ligne et du côte du troncse trouve de chaque côté la plaque scapulaire, et au milieu la plaque de la nuque, sus-men- tionnée. Les espacesirréguliers plus ou moins carrés qui restent entre la plaque de la nuque et celles des épaules de chaque côté sont occupés par une plaque, qui est la plus grande de tout le corps. Letégument du reste du corps peut être consideré comme com- posé de sept rangées longitudinales plus ou moins régulières, qui cependant vers la fin du corps, au devant de la queue, sont au era nombre de huit, parceque derrière la partie plane de la face ven trale, oú le corps prend une forme ronde, plus ou moins conique, se trouveaussi une rangée de pla ques qui s'y ajoute. Commençant notre description par ces sept, nous voyons qu'il y a une au milieu et trois de chaque côté; la centrale est partiellement divisée en deux par la nageoire dorsale. Si maintenant nous jetons un coup d'oeil sur ces diverses ran- gées, nons voyons que la première, que je nomme la rangée du bord ventral parcequ'elle occupe le bord de la face plate inférieure du poisson, est composée d'écailles ou de plaques qui sont plus graudes à la partie antérieure qu'à la partie postérieure du corps et qui en outre offrent plus de différence dans leur for- me que celles des autres rangées. En général la grandeur des plaques diminue d'avant en arrière; dans la rangée du bord cela se voit le plus distinctement. Les cinq premières plaques de cette rangée qui se trouvent entre les nageoires pectorales et ventrales, ressemblent plus ou moins à des losanges isocèles, dont l’angle postérieur recouvre comme des tuiles, l’angle an- térieur de la plaque suivante. La ligne qui nait ainsi par la superposition, forme un suite d’ angles obtus dont les côtés cou- rent presque parallèlement à ceux de la juxtaposée. Le plan occupé par cette rangée est replié en obtusangle par le milieu de chaque plaque, de manière qu’elles se trouvent diviscesh ¿Ak e, deux plans, dont l’un est inférieur et ventral et l’autre dorsal et su- périeur. De cerecourbement nait la carène que j'ai indiquée dans les figures par lenuméro 3 et qui forme le bord latéral du poison. Le plan supérieur de ces plaques est limité de son coté inter- ne par les plaques de la seconde rangée et le plan inférieur ou latéral par la face ventrale du corps, comme nous l’avons dejà vu. La première plaque de cette rangée se serre par son bord anté- rieur irrégulier au bord également irrégulie de la grande plaque qui se trouve à côté et en avant d elle; les autres plaques de cette ng file sont assez régulières, leur moitié supérieure toujours est plus foncée que leur partie inférieure. Au niveau de la cinquième plaque, par conséqnent à la hau- teur des nageoires ventrales, cette file est interrompue par une paire d'écailles petites et irrégulières; à celles-ci suivent quel- ques plaques d’une forme différente, à c’est dire qu'il leur manque le recourbement des cingpremi£res, aussi elles ne sont pas exacte- ment apliquées contre le corps et leurs bords postérieurs, quoique placébs aussi en forme de tuiles, forment plutôt des lignes paral- lèles un peu courbées, premièrement un peu éloignées l’une del’autre, mais enfin rapprochées de nouveau, aussitôt qu’elles s'approchent de la queue; le dernier écusson est peu large et poin- tu en arrière, impiétant ainsi sur la queue même. C’estici le moment de faire mention de la huitième rangée, celle de la face inférieure du corps Au devant de l'articulation des nageoires ventrales on voit une paire de petites plaques; der- rière ces nageoires suivent d'autres plus grandes qui s'éten- dent jusqu’à la région inguinale, où elles s'approchent au corps, mais à l’autre bout elles sont pointues et dépassent a rangée du bord; leur côté postérieur se courbe de plus en plus et tandis qu’elles s’approchent plus au corps, elles forment ici un système de courbes intermêlé de quelques petites écailles trian- gulaires. Cette rangée, convergeant avec celle de l’autre côté, se vers dirige la nageoire anale, qui les sépare; aussi encore derriè- re la nageoire anale elles restent séparées, mais bientôt el- les s'unissent, formant en suite une seule rangée, première- ment carinée, puis courbée, qui revêt la face inférieure de la queue. Revenant à la description de la face dorsale de l’animal, nous devons fixer notre attention sur la seconde rangée des plaques. Celle-ci consiste, surtout à la partie antérieure, en plaques irré- gulières et petites, qui cependant ne diffèrent pis beaucoup gg en grandeur. La disposition en tuiles est la disposition générale, de même dans la rangée suivante. Cette rangée est assez régu- lière à la hauteur des nageoires ventrales, devient rudimentaire à la queue et quelques fois même elle disparáit complète- ment àce point-ci, par conséquent la première etla troisième ran- géese touchent immédiatement. A cause d’un petit courbement elle montre une courte carène à la partie antérieure. ‘Cette rangée est très distincte par toute la longueur du corps et à sa par- tie antérieure les plaques sont rhomboidales et régulières. La quatrième rangée qui est impaire se trouve sur le milieu du dos etse compose de plaques plus larges que longues, surtout à sa partie antérieure devant la nageoire dorsale. Le premier éeusson de cette file limite le bord postérieur de la plaque de la nuque et à chaque côté elle touche la plaque grande, par l’inter- médiaire d'une écaille plus on moins ronde et petite. L’&cusson suivant estun peu découpé pour le premier rayon de la nageoire dor- sale et elle a parconséquent une forme sémilunaire; le troisième est peu résistant et d'une couleur plus claire, entourant la b:se du premier rayon; cette base épaisse du premier rayon dela nageoire dorsale s'élève dans l’incisure de cette plaque comme un pe- tit tubercule, qui forme une partie du squelette cutané et le petit os qui le porte est articulé à ce rayon, de manière qu'il peut se mouvoir. Les plaques suivantes de cette rangée sont divisées en deux par la nageoire dorsale, mais derrière cette nageoire elles s'unissent de nouveau. La membrane qui unit les rayons de la nageoire et la lie & la peau, relie aussi les deux parties de ces plaques. Chaque moitié est de forme triangulaire. Les plaques de la rangée dorsale situées devant la nageoire présentent encore la particularité qu'elles ne sont pas disposées en forme de tuiles, mais de la même manière que les plaques de la tête, l’une à côté de l’autre. Les plaques divisées en deux mon- trent un recourbement assez fort, de manitre qu'une caréne en prend naissance qui surtout est très distincte entre la nageoire adipeuse et la nageoire dorsale, où les deux moitiés sont unies de nouveau. La première plaque derrière la nageoire dorsale est géné- ralement encore divisée etles suivantes montrent encore la ligne de réunion des deux portions; 1l semble ainsi qu’elles ont été divi- sées toutes à une des premières périodes de la vie. Cette ligne se continue jusqu'à la nageoire adipeuse. Tei les plaques sont très planes et le dos par conséquent est un peu aplati. Les deux carènes qui limitent cette partie plane convergent vers la queue, de manière que la surface plane du dos devient de plus en plus étroite. La nageoire adipeuse doit être considérée tout à fait comme une dépendance de la peau, comme le démontre aussi le fait que les plaques ne sont pas divisées par elle et qu'elle est insérée seulement à la snrface des plaques par une membraae coriacée.—La nageoire dorsale cependant est aussi une formation embryonnaire de la peau, mais comme les plaques sont divisée par elle en deux parties, cela nous fait supposer qu’elle a pris naissan- ce avant nageoire la adipeuse. On voit souvent une ligne noire peu distincte entre la secon- de et la troisième carène, de manière qu'y semblent exister qua- tre carènes, mais ce n’est qu’en apparence. La description de la face inférieure du poisson n'exige qu® peu de mots. Cette surface n’est pas revêtue de plaques, mais de petites écailles rudes qui ne sont un peu plus grandes que vers ses bords et devant l'anus. Entre l’anus et la nageoire anale elles disparaissent complètement et par conséquent la peau est assez glabre à ce point; de même que la membrane coriacée qui attache la nageoire anale. A part celle-ci, toutes les autres membranes des nageoires sont couvertes de petites écailles. Les écailles Les plus petites se trouvent dans le sillon de la lèvre inférieure. La membrane qui couvre les ouïes est très petite et aussi assez unie. On trouve souvent de petites plaques irrégulièrement disposées noue devant les nageoires pectorales et quelquefois, on voit aussi dans la troisième rangée de petites plaques intercalées qui paraissent avoir fait partie des grandes. La peau est assez forte et épaisse et le tissu conjonctif sous- cutané est peu dense. La peau couvre en quelques points im- médiatement les muscles et les os, surtout au crâne oú les pla- ques ferment la fontanelle des os frontaux. (C’est ce qui fait qu’en enlevant la cuirasse cutanée, ce qui n’est pas facile, la fon- tanelle se trouve ouverte. Chaque plaque est insérée par sa base dans un plis de la peau dans lequel elle s’est formée et qui l’atta- che à la plaque précédente. | Le nombre des plaques de chaque rangée comprise entre la nuque et la nageoire caudale est dans la rangée du bord de 30, dans la seconde rangée de 28, dans la troisième de 27 et dans la rangée dorsale de 30. Une coupe mince de la substance osseuse de la cuirasse (d'une plaque du milieu de la troisième rangée) mise sous le microsco- pe, montre des éléments anatomiques presque semblables aux ostéoplastes du véritable tissu osseux; leur disposition est régu- lière mais ils ne sont pas très nombreux. Les canalicules de Havers sont très petits, entourés de pigmentet de même peu nom- breux, si ce n’est aux points où existent les taches noires, où l’on en rencontre un plus grand nombre. Les épines des plaques sont le plus petites au point où chaque plaque se dégage de celle qui la recouvre et le plus grandes vers leurs bords libres. Le nombre des taches de chaque écaille varie de deux et quatre à quinze et vingt, y comprises celles qui sont plutôt des points que des taches et qui dans quelques écailles sont les plus nombreuses. Je parlerai plus tard (dans la description des sens) des canaux latéraux et céphaliques. Le pénis est court, plus où moins pyriforme et pourvu d’un AA bourrelet. A proprement parler on ne peut pas faire ici usa- ges du mot «penis» parce qu'il n’est que le cloaque rétréci et un peu saillant. Chez les femelles le cloaque forme une ouverture assez grande, Ovale transversalement qui ordinairement est fermée à cause du relächement des bords. Generalement les femelles sont beaucoup plus grandes que les males. Je dois encore consacrer quelques mots á une description plus détaillée de la bouche. J’ai déjà parlé de sa forme générale et des lèvres. En dehors des dents, les lèvres ont un pli double qui présente la même forme qu'elles; mais qui est échancré vers son milieu. Des plis larges et assez grands de la membrane muqueuse s'étendent entre les deux parties latérales des os dentaux et inter- maxillaires et forment le fond de la bouche, de manière que derrière les dents l’orifice postérieur de cette cavité est beaucoup plus petit quel’ouverture antérieure. En arrière de ces plis vient une au- tre paire de plis transversaux et ondulés tandis que le centre de l'ouverture postérieure de la bouche est fermé par un organe en forme de verrue, quin’est autre chose que l'extrémité de la partie centrale de Parc lingual revêtue de la membrane muqueuse. Los lingual n'est pas aussi saillant, comme nous verrons plus tard. A cette verrue se trouve attachée la langue qui est conique et reste en arrière des dents à cause de sa petitesse. Apres cette verrue vient l’oesophage étroit que je décrirai plus en détail en parlant des intestins. La membrane muqueuse de la bouche et de la gorge est de couleur jaune, un peu plus loin la couleur est plus pâle. E DESCRIPTION DES FIGURES QUI APPARTIENNENT Á CE CHAPITRE Figure 1 Hypostomus plecostomus. Val., vu du dos. Mále 114 de la grandeur naturelle. 2 Le fourreau des narines, grossi, vu par derriére. 3 € < e vu par devant. 4 Coupe du poisson au devant des yeux, pour montrer sa forme. Dai « derrière les na- geoires pectorales. 6 Coupe du poisson au milieu de la nageoire dorsale. de « entre la nageoire dorsale et la na- geoire adipeuse. 1. Première carène. 2. Seconde carène. 3 Troisième carène. (On voit les mêmes carènes dans les figures 6 y 8). 8 La forme du poisson coupé derrière la nageoire adi- peuse. 9 & < « devant la nageoire cau- dale. (Les figures 4, 5, 6, 7, 8 et 9 sont plus petites que la grandeur naturelle du poisson.) 10 L'oeil, tel qu'il est pendant la vie, 2 fois la gradeur na- turelle. 11 Une partie du cóté droit de la téte avec ses téguments, ou ses plaques. (Jen yal pas dessiné le bord exté- rieur plus que la partie qui se trouve entre les narines et le kord antérieur). e 18 ee a plaque frontale, bplaque de la nuque, c. grande plaque. d plaque scapulaire, o œil, » nez, w joue. La plus grande partie des plaques, du côté droit du corps, au dessous de la grandeur naturelle, b, c et d comme dans la figure précédente, r la rangée du bord, t la seconde rangée, s la troisième rangée, v la rangée dorsale diviseé en partie en deux par la nageoire dorsale m. Une partie de la cuirasse de la partie plane du corps en avant de la nageoire caudale. Une partie du tégument de la surface ventrale, un peu grossie. Une coupe mince microscopique du tissu osseux d'une plaque de la troisième rangée, z pigment. Deux plaques ou écailles de forme plus triangulaire, vues par leur face inférieure ou interne, montrant leur mode d'insertion; © une écaille, j celle qui la précède et la recouvre en partie (une de ces plaques vue par sa face externe et supérieure), le point, 7 couvrait la base de 2. a montre la coupe des mêmes écailles, x est la dernière et y celle qui la précède, tandis que # est le pli de la peau dans lequel se trouve la base de x. Une plaque du bord en avant de la queue, très agran- die, pour faire voir la grandeur relative et la posi- tion des épines (afin de distinguer bien les épines, les taches ne sont pas dessinées), q la partie cou- verte par l’écaille précédente, non pourvue d’épines. Deux plaques du même point, un peu moins agran- dies, pour faire voir les taches. « 19 Le poisson, vu du côté du ventre, même sujet que celui de la première figure, mais un peu plus grossi; y la plaque quadrangulaire de l'extrémité de la tete, p = OA les barbillons ou appendices, ! la langue, k Pou- verture des ouies, e l’organe mâle où le pénis, f la nageolre anale. « 20 Une épine de l’épiderme grossie, prise de la surface antérieure du premier rayon des nageoires pecto- rales. Cette épine ne differe des autres qui se trouvent sur les plaques et sur les autres parties du corps que par la grandeur; la forme est la même. CHAPITRE II LE SQUELETTE. Il est clair que la forme particulière du corps de l’animal donne lieu & des modifications considérables du squelette. Le cráne et Pappareil scapulaire surtout en donnent des preuves évidentes comme le démontre la description qui va sulvre. Il y a encore une autre cause qui contribue á cette modification de la forme de ces parties du squelette: savoir, l’union intime qui existe dans quelques points entre les téguments et le squelette, union parfois si intime qu'il est difficile de séparer les parties de la cuirasse des os qu'elle recouvre. Après un certain temps de putréfaction cette séparation est plus facile et avec un peu de patience on peut enlever la cuirasse sans endommager le squelette. Cette adhé- rence est la plus forte au cráne, ce qui fait que la preparation de ces os est assez difficile. Le tissu osseux est généralement fort et dur. LE CRäNE. La forme comprimée de la moitié antérieure du corps donne aussi au crâne une forme singulière, modifie tellement les os qui le composent qu'il me semble utile de décrire premièrement le crâne dans son ensemble, et puis chacun des os qui le composent. Homer Dans cette description de l’ensemble du crâne, je ne comprends pas la mâchoire inférieure qui sera décrite séparément. Malgré cela, je décrirai ici le suspensoir de cette mâchoire; parcequ’il est composé d’os céphaliques accessoires. La forme générale du crâne est celle d’une lame osseuse plus ou moins quadrangulaire et voûtée, possédant au milieu un appendice saillant formé par les os nasaux, à l'extrémité duquel se trouvent les os intermaxillaires. Ce gros appendice dépasse le bord antérieur et entaillé du crâne. Les angles antérieurs de la lame en question, où s'articule la mâchoire inférieure avec Pos quadrangulaire inférieur (os quadratum inferius), sont aigus et un peu relevés. Les bords externes sont un peu ondulés, épais à leur moitié érieure (le suspensoir), et plus minces à leur moitié postérieure. Les angles postérieurs sont ar- rondis et le bord postérieur très épais, est entaillé profondément et pourvu d’une crête osseuse (ossa occipitalia). Au dessous de celle-ci se trouve le trou occipital. Vers le milieu de la face supérieure se trouve une ouverture assez grande et plus ou moins rhomboidale et qui communique avec la cavité cérébrale. L'en- céphale ne se trouve ainsi couvert que par la cuirasse. La partie qui se trouve en arrière et à côté de cette fontanelle forme une pente douce, tandis que la partie qui est au devant de l'orifice formé principalement par les opercules, présente une sur- face irrégulière qui s'incline en avant et forme ainsi une conca- vité dans laquelle se trouve une partie des muscles maxillaires. Au dessus de cette partie s'étend le grand appendice nasal qui nâit des os frontaux au devant de la fontanelle, et au milieu du- quel s'attache Pos palatin avec l'os maxillaire supérieur. L'os nasal se termine en avant par une lame plate et large à la face inférieure de laquelle s'insère le vomer. A l’extrémi- té de l’appendice se trouvent les grands os intermaxillaires fixés par des ligaments très forts. Tout Pappendice formé par ces os nasaux a presque la méme longueur que le cráne. Comme en général la face superieure est convexe, la base du cráne ou face inférieure est concave plus ou moins quadrangulaire; la partie la plus profonde de cette concavité est celle qui se trouve à côté de la ligne de l'os parasphénoidien qui forme une crête osseuse assez forte. Le fond de cette concavité est formé par les os ptérygoidiens. A l'exception des parties trés saillantes du ro- cher temporal, près du bord postérieur, la face inférieure du crá- ne n'offre plus de particularités générales. Dans la description de chaque os, j'entrerai dans plus de détails. La cavité cérébrale qui, comme je Vai déjà dit, est ouverte à sa face Supérieure à cause de la fontanelle (foramen Homianum) est régulière et peu profonde; au niveau du trou occipital elle se retrécit et se continue en forme de canal dans les os frontaux. Etudions maintenant séparément les divers os du cráne et en premier lieu, ceux de l'axe du crâne, savoir: l'os occipital ba- silaire, les sphénoidiens postérieur et antérieur, l'os éthmoidien et le vomer. Dans cette description, j'ai suivi la nomenclature du manuel de Zoologie de Mr. le Prof. HARTING, et je nommerai dorénavant les os par leurs noms latins. Los occipitale basilare se présente comme une vertèbre rela- tivement peu modifiée et est intérieurement uni à la première vertèbre. La spina haemalis est représentée par une ligne dou- ble qui se perd dans le corps de l’os sphénoidien. Le sphenoideum posterius est situé coutre la face antérieure de Pos précédent et forme un seul os avec le Sphenoideum ante- rius, de telle manitre que la séparation de deux os ne se distin- gue plus. si ce n’est dans les sujets très jeunes. Par cette réunion, la base du crâne devient forte et plane, formant un vrai sphenoi- deum basilare. Au point où cet os s'incline en avant, la crête osseuse qui ca- ractérise le crâne des poissons, connue sous le.nom de parasphe- u AN noideum et formant primordialement un os séparé, s'y ajoute vers son milieu. Cet os accessoire (parasphenoideum) se présente dans la forme de spinae haemales d'une pare de vertèbres très allon- gees,et est engagé par le moyen de deux grandes entailles dans la face antérieure du sphenoideum (anterius), de chaque côté de ce dernier, les os ptérygoidiens s’y attachent sanslaisser une ouvertu- re telle qu'on entrouve ordinairement dans les poissons et qui est généralement assez grande. Le sphenoideum basilare (ou ante- rius * posterius) est plus important et plus volumineuxqu'il ne l’est ordinairement chez les téléostiens, tandis qu’au contraire le paras- phenoideum est plus petit et moins important. Üertes, dans le crâne des téléostiens le parasphenoideum est l'os qui unit comme un arc-boutant les diverses parties du crâne, mais ici, ce n'est pas cet os seul qui remplit ce rôle, car les ptérygol- diens y prennent une part considérable. Selon mon opinion, ces dernières contribuent plus à la solidité de la réunion des os, sur- tout de la face infériéure du erâne que le parasphenoideum, tan- dis que le sphenoideum basilare par son volume extraordinaire est un fort soutien pour l’union des os du cráne entre eux. En regardant le cräne et la colonne vertebrale par leur face infe- rieure, il semble en effect que la spina haemalis des vertèbres, qui disparait au niveau de Pos occipital basilaire se montre de nou- veau tout à coup, pour former le parasphénoidien, comme je Pai déjà dit plus haut; c'est pour cela que je n° hésite pas à admettre avec Mrs. les Drs. Bruc#,* Huxuev,** et Owex;*** que cet os á été formé primordialement de deux corps de vertèbres. L'ethmoideum est uu petit os cylindrique qui s’insère à la fa- ce inférieure du parasphenoideum entre l'extrémité antérieure de * Brucx. Die vergleichende osteologie des Rheinlachses, Mainz 1861 p. 6. 7. e HuxLey. Lectures on the elements of comparative andtomy. London 1864 p. fa 170. es OwEN. On the anatomy of vertebrates Vol. I. London 1866. p. 87. BR ce dernier et du vomer et porte sur son cóté une petite lame os- seuse très mince, connue sous le nom d’ethmoideum laterale. Le vomcr est un os fort et grand, uni presque totalement aux os nasaux qui le recouvrent complètement comme un toit. Ce- pendant, près de son extrémité, ils'éloigne un peudela ligne mé- diane de la face inférieure et plate de ces os où il n’est attaché que par une lame mince. A son extrémité libre il devient plus gros, se recourbe un peu et prend part à la formation du palais, plus que ce n’est le cas dans les autres poissons. C'est surtout à cette extrémité que se trouvent attachés par de forts ligaments les os intermaxillaires; union qui est renforcée encore par des ligaments qui les attachent à l'os maxillaire supérieur et à l’os du palais comme nous le verrons plus tard. Fixons maintenant notre attention sur les ares qui unissent ces pièces de l'axe du crâne, en commençant par les parties latéra- les où les arcs de Poccipitale basilare qui portent le nom d’Oc- cipitalia lateralia. J'ai déjà parlé du trou occipital au moyen duquel la cavité cérebrale et le canal vertébral sont en communication. La piè- ce que j'ai considérée comme la continuation des spinae neurales c'est à dire, la pièce qui ferme l'arc vertébral (neural) en arrière, est l’occipitale superius, tandis que les pièces qui constituent l’arc neural et forment le bord supérieur de l’ouverture occipitale, sont les occipitalia lateralia, représentés ici par de petits os plats. Au contraire les os qui portent le nom d’«os accessoires du crâne» sont plus grands, plus importants, et unis intimement aux os précé- dents. Ce sont les occipitalia externa et les mastoidea. Les occipitalia externa sont apliqués au point oú la cavité cérebrale cesse d’exister latéralement, contre les occipitalia late- ralia comme des processus transversi et contribuent ainsi très peu à la formation de la dite cavité. Ils présentent ici la particulari- té qu'unis aux plaques de la peau, ils forment une lame osseuse SRE plate qui avec les mastoidea et les parietalia constitue la voûte qui caractérise ce cräne. Cette lame osseuse est limitée en avant par les parietalia, en arrière et latéralement par la lame du mas- toideum. Pour cette raison les mastoidea sont encore plus intéresants, parce qu’ils forment la plus grande partie du plan incliné externe de cette voüte. Ils forment encore le bord postérieur du crâne qui est épais au niveau de Poccipital basilaire, et mince plus la- téralement, et s'avancent en dehors vers la face inférieure comme un os assez fort. En dedans, ils s'articulent avec l’occipital ba- silaire et lateral, en avant avec l’occipital externe et partielle- ment aussi avec l'os pariétal, et c'est surtout ici que se voit en- core une trace de la suture. Le bord latéral libre de la téte est formé aussi par cet os qui contient dans son intérieur une cavité à forme de tube; cette avité se rétrécit en pointe vers l’occipital basi- laire; vers son milieu cette cavité est large mais peu profonde et disparâit sur les côtés par le rapprochement des parois de l'os. Dans la partie tubiforme se rouve l'organe de l’audition, c'est à dire les canaux sémilunaires membraneux, tandis que la partie la plus évasée de cette cavité est subdivisée en deux par un diaphrag- me membraneux horizontal. Je suis disposé à eonsidérer la lame plane de l’occipitale externum comme une modification de la par- tie nommée par GEGENBAUR «epioticum». Le sphenoideum basilare porte comme parties analogues aux arcs des autres vertèbres les alisphenoidea et les parietalia. L’alisphenoideum est un os uni et étroit et se trouve à côté du sphenordeum basilare à la base du crâne qu'il contribue à former. En arrière il est limité par une crête osseuse forte et irrégulière située devant le mastoideum et ressemblant par ses rapports aux os environnants à os petrosum d’autres cránes. Comme on voit ici, surtout chez les individus jeunes; la trace d’une suture, opinion émise déjà par Mr. HARTING (1. e. p. 156, la note) me parait très vraisemblable. — 002 Selon cette théorie l’alisphenojdeum des poissons serait com- posé des alae magnae et du petrosum des autres vertébrés. Je suis d'autant plus porté à le croire que l'on voità la partie exter- ne de cette crête (tout près de la face interne de la lame du mas- toideum) une petite ouverture qui par sa position etsa direction rappelle le meatus auditorius internus (Vorifice auditif interne, des autres classes de vertébrés); la surface de l’alisphenoideum qui regarde la cavité crânienne est inégule. Tout près de et devant la partie comparée au petrosum se trouve le trou de sortie de la seconde branche et un peu plus en dehors et en avant celui de la troisième branche du nervus trigeminus. Au dessus des alisphenoidea se trouvent les parietalia qui par conséquent forment la plus grande partie latérale du crâne et se dirigent vers le sommet en lames planes, complétant ainsi la voüte enterne et s'articulant avec l’occipitale externum, le mas- toideum et en avant avec les frontalia. ‘ La fontanelle rhomboidale du milieu de la voúte du cráne est formée ainsi principalement par les bords internes et entail- les des parietalia, les bords antérieurs et langle antérieur de cette fontanelle sont formés par le bord postérieur des frontalia. Par conséquent la fontanelle se trouve à la place d’un os interpa- riétal. Comme le sphenoideum basilare est composé de deux parties (le sphenoideum posterius et anterius) nous avons encore à décri- re deux paires d’ares, celles du dernier; ce sontles orbitosphenoi- dea et les frontalia. Les orbitosphenoidea continuent la formation du plan de la surface inférieure du crâne, constituée déjà partiellement par les atisphenoidea, mais leur étendue est plus grande que celle de ces derniers. Aussi forment als la plus grande partie de la ca- vité cérebrale ot ils présentent une fosse assez profonde. En avant ils offrent le trou du nerf optique. En arrière ils sont limités par les alisphenoidea, en dehors (plus haut) et partiellement par les parietalia et en avant par les frontalia. | Les frontalia, s'étendant en forme de lames, constituent la partie antérieure du crâne; devant la fontanelle ils sont unis par une suture et forment ainsi la bosse frontale à la partie la plus étroite de la cavité cérebrale. D'autres os accessoires s'ajoutent encore sur les côtés, et correspondent au prolongement de l’axe du crâne, si caractéristique chez les poissons et que nous connais- sons déjà comme le parasphenoideum; ces os accessoires sont donc aussi en rapport avec ce dernier par l'intermédiaire des péerygoi- dea. C'est ainsi que se trouvent à côté des frontalia (en dehors) les postfrontalia, os irréguliers et plus ou moins oblongs, dont une partie dirigée en bas s'articule sur une petite étendue avec Pos transversum. Le processus zygomaticus rend la détermina- tion de cet os assez facile et indique qu'il doit être considéré comme l’homologue du squamosum des autres classes des verté- brés. Derrière cet os se trouvent les cavités orbitales, dont cepen- dant onne voit au squelette que l’échancrure sémilunaire des frontalia media. * Maintenant nous sommes parvenus aux os qui correspondent aux ares des autres parties de l’axe du crâne; le premier desquels est Pethmoideum. J'ai déjà parlé du petit elhmoideum laterale dans la description de l’axe crânien. Les prae-frontalia sont plus grands et plus importants que le dernier ets’artieulent en avant avec les nasalia, latéralement avec l’ethmoideum laterale et par de forts ligaments avec le palatinum, et en arriére par une suture avec le bord antérieur et convexe des frontaliamedia. Ces praefrontalta sont en rapportsur une plus gran- de étendue avec la partie antérieure du parasphenoideum qu'avec * Afin de les distinguer on nomme dans ces cas les os frontaux (conmuns.) fron- talia media, la partie postérieure de l’ethmoideum medium. Ces mêmes os con- tinuent en avant la voûte du crâne qui dépasse icil’os nasal et se termine par un long appendice dont j'ai parlé dans la description générale de la forme du crâne. Ils montrent à leur partie posté- rieure c'est à dire devant les frontalia media, des fossettes profon- des, ovales, se transformant en avant en rigoles et montrant au fond, dans leur paroi interne, des ouvertures oblongues, les nari- nes. Par conséquent les narines se trouvent icirelativement as- sez loin en arrière. L'ethmoideum medium n'est qu'un petit os plus ou moins cy- lindrique, formant la continuation du parasphénoidien, et ne présente plus rien de la forme et de la structure aux quelles il doit son nom. Les ethmoidea lateralia ont conservé un peu plus leur struc- ture spongieuse et par conséquent on pourrait les comparer plus ou moins aux conchae des autres vertébrés, d'autant plus qu'ils sont placés assez en avant, et ainsi peuvent-ils être considérés comme l'arc vertébral dont le vomer est l'axe. Le vomer, partie terminale de l’axe du crâne, portecomme par- ties correspondantes à arc, les nasalia; l'os lacrymal manque ici comme dans tous les poissons. Les nasalia se fixent au moyen d'une paire de grands appendices dentiformes au bord antérieur des praefrontalia, et comme je n'ai pu distinguer quelque fois chezdes individus plus agés la suture du milieu entre les deux praefronta- lia, je considère de même comme une règle presque générale la dis- parition de la suture entre les nasalia qui forment ainsi souvent un seul os. Ce dernierrecouvre complètement le vomer, et se recourbe en bas à son extrémité, formant une lame plane qui porte cette plaque glabre et quadrangulaire de l’extrémité dela tête et que j'aimentionnée dans la description de la cuirasse au chapitre pré- cédent. À ce point est attaché l’os intermaxillaire au moyen de ligaments très forts. LGE Aprés cette étude du cráne lui-même nous passerons à la description de la mâchoire supérieure, du palais et de la mâ- choire inférieure. La mâchoire supérieure et le palatinum appar- tiennent encore aux os du cráne ou pour mieux dire, de la face et doivent être considérés par conséquent comme des apophyses modifiées de l'axe vertébral du crâne. Mais avant je désire con- sacrer encore quelques mots aux pterygodea qui sont 1c1 tellement modifiés quant à leur position et leur direction qu'ils se trouvent dans un rapport encore plus intime avec le crâne que ce n'est le cas ordinaire chez les autres poissons. Ces os sont généralement rares, ou bien rudimentaires dans la plupart des mamifères, où ils sont unis aux aîles inférieures de l'os sphénoidien, tandis qu'ils sont forts et grands chez beaucoup de téléostiens, de même que dans l'espèce que nous déerivons. Ils sont toujours interposés entre les ailes sphénoidiennes inféricures et la partie antérieure du Parasphénoïdien, mais comme les premières se trouvent placées dans notre espèce le long de la partie postérieure du parasphenoï- deum, à cause de la forme aplatie du crâne, et qu’elles sont unies á ce dernier os par une suture, formant ainsi la continuation de Pos palatin et diminuant considérablement l'ouverture ordinai- rement grande qui existe entre les os frontal, praefrontal et pa- rasphénoidien,—les pterygoidea aussi sont placés à côté du para- sphénoidien, auquel ils sont unis de même au moyen d'une suture et forment ainsi, par leur articulation avec le bord antérieur et convexe de ces ailes sphénoidiennes inférieures, la partie anté- rieure du palais. La grande ouverture ordinairement triangulaire qui est li- mitée chez les autres téléostiens, p. ex. chez le cabéliau, en bas par le parasphénoïdiea formant sa base, en avant par les ptéry- goidiens, son coté antérieur, eten arrière par les alisphénoïdiens, constituant son côté postérieur —cette ouverture dis-je, disparait presquetotalement dans ce crâne, ce qui contribue beaucoup à pré- BEN. CYAN senter la forme particulière et l'aspect étrange de l’ensemble de cette partie du squelette de l’Hypostomus. C'est hien surprenant en effet de voir comment une modifi- cation relativement petite dans la forme extérieure d'un animal, c'est á dire l’applatissement de la moitié antérieure de ce pois- son, occassionne des modifications aussi considérables dans l’ar- rangement des organes intérieurs, comme c'est ici le cas avec le squeiette de ce poisson. L'espace qui se trouve entre les frontalia et le parasphenoideum, ordinairement fermé chez les poissons par une membrane perpendiculaire longitudinale, for- mantainsi une paroi entre les deux cavités orbitaires, disparait ici tout à fait de même que cette membrane, ou, pour le mieux di- re, il n'en reste qu'une petite fente pour le passage des nerfs op- tiques, tandisque les cavités orbitaires sont séparées l’une de l'autre par tout le cerveau. La même modification de la forme fait disparaitre aussi la grande ouverture qui existe ordinaire- ment sous le parasphénoidien, ce qui donne à ce crâne un aspect si différent de la forme ordinaire des cránes des poissons. Le palatinum a une forme aussi allongée que l'os nasal et parait être un os long (à moélle) attaché à la partie latérale la plus saillante des praefrontalia au moyen de ligaments et par conséquent mobile, Il s'éloigne de Vos nasal sous un angleaigu et s'étend presque jusqu’à la lame antérieure recourbée de ce dernier, avec lequel il est aussi articulé au moyen de ligaments, de même qu'avec l'os maxillaire supérieur. La forme de l'os palatin est plus ou moins eylindro-prismatique. Il recouvre le palais devant les ptérygoidiens. Le maxillare superius est moins fort, plus aplati et un peu plus long que l'os palatin auquel il est attaché sous un angle presque droit. Il est placé contre la face dorsale du grand os intermaxillaire (prémaxillaire) avec lequel il s'articule aussi par de forts ligaments; il dépasse un peu latéralement le reste du squelette en formant la base du barbillon. EU E Maintenant je deerirai les grands intermaxillaria dont j'ai déjà mentionné les rapports avec les os précédents. Ces os ont une forme plus ou moins triangulaire-sphérique et sont articulés l’un avec l’autre vers le milieu du corps par de forts ligaments. Leur angle le plus algu est dirigé en dehors. On y pourrait distinguer trois plans dont l’un est dirigé en haut, (c'est à dire vers los nasal et vers les maxillaires supérieurs), le second obliquement en arrière et le troisième, qui porte les dents, en bas. Cette dernière face ou face inférieure est presque tout à-fait concave et remplie, comme toute la cavité intérieure de Pos, de tissu conjonctif et de petits vaisseaux. Dans cette cou- che de tissu conjonctif sont implantées en rangée serrée les pe- tites dents hérissées en forme de crochets. Le nombre des dents de chaque côté est d'environ soixante. Au palais les dent man- quent. Les dents sont des crochets recourbés irrégulièrement en for- me de S; leur racine est implantée, audessous du bord antérieur de la cavité générale de Vos et elles sont placées de telle manière que les pointes sont dirigées en dedans vers la cavité buccale. On peut facilement distinguer à chaque dent trois parties: la racine, la pointe et la partie intermédiaire à ces deux dernières, que j'appellerai le corps. La racine montre très distinctement une cavite bulbaire qui se prolonge un peu dans le corps de la dent. Ce dernier est transparent, court et ne s'étend pas plus loin qu'à la courbure supérieure du S, où 1l reçoit la base de la pointe; cette dermière est aigue, cornée, massive et de couleur brun-fon- cé. Les dents sont implantées dans un tissu très vasculaire qui revêt toute la gouttière dentaire. .Sous chaque dent se trouve une série d’autres petites dents plus ou moins formées; celles-ci doivent remplacer celles qui sont déjà écloses et qui rompent pour une raison quelconque. Ces dents sont toutes couchées 6) E e m horizontalement sur leurs racines et la premiére de ces petites dents est complètement formée et toujours prête àremplacer la dent éclose aussitôt qu'il est nécessaire; même sa pointe est déjà libre, de manière qu'elle peut se dresser aussitôt qu’elle trouve de l’espace par la rupture de la dent en fonction. Celles qui se trouvent plus profondément situées, sont moins développées et perdent de plus en plus leur courbure; les dernières et le plus profondément placées sont encore droites et molles. De cette manière les dents se renouvèlent continuellement; parceque de nouvelles se forment sans cesse sous les autres. J’en ai compté dix, les unes sous les autres et bien faciles à distinguer; il y en avait même quelque fois plus, mais celles-ci étaient enco- re trop petites et si peu développées qu'il était difficile de les dis- tinguer. La cavité de l'os par conséquent est remplie de ce tissu vasculaire et de ces dents à différent dégré de développement. La fragilité de ces dents démontre déjà que le poisson ne peut pas déployer beaucoup de force avec elles, ce qui cependant n’est pas nécessaire parce que les poissons se nourrissent de sub- stances organiques plus ou moins putréfiées. J'ai rencontré par exemple beaucoup d'individus autour d'un cheval mort qui se putréfiait dans la rivière le Primero. Il me semble que leur mo- de d'alimentation ne mérite pas le nom de mastication, mais plus- töt celui de succion. Je n'ai pas besoin du reste de rappeler ici que le grand déve- loppement des intermaxillaria n'est pas une chose étrange dans la famille des siluroides. Maintenant nous devons fixer notre attention sur l’appareil de la mächoire inférieure et en premier lieu sur le suspensoir de cette mächoire, parceque les os qui le forment, peuvent étre en- core considérés comme des os accessoires du cráne, avec lequel ils ont des rapports intimes. Selon les opinions de ces derniers temps ces os ne sont autre chose que les osselets de l’ouie, modi- 97 — fies et développés à l'extérieur du crâne. Considérés dans leur ensemble ils forment ce suspensoire qui consiste des six os sui- vants: os quadratum superius, os symplecticum, os quadratum in- ferius, praeoperculum, os tympanicum et os transversum, que je décriral successivement. Ces os sont fortement unis en un seul qui contribue à former la partie antérieure du crâne que j'ai décrite dans la description gé- nérale de cet organe (p. 8). La plupart des sutures est encore facile à distinguer. Leur forme générale est plate. Le quadra- tum superius se trouve situé le plus en arrière et est attaché par son bord postérieur convexe au bord antérieur du petrosum au moyen d’une suture qui se désarticule facilement, sa face infé- rieure est plane et la face supérieure est divisée en deux par une crête. Le bord externe est limité. par le praeoperculum, le bord interne est libre et limite une ouverture oblongue située entre cet os et l’os frontal. Le bord antérieur est limité par le symplecticum et en outre, plus en dedans, par le éympanicum. En avant du bord antérieur s’élève la crête mentionnée. * Le symplecticum a une forme quadrangulaire et des dimen- sions à peu près égales à celles du précédent; le bord externe est limité par Voperculum et le suboperculum, le bord postérieur par le bord antérieur de ce dernier, le bord interne parle tympanicum et le bord antérieur par le quadratum inferius. Le quadratum infe- rius (quadrato-jugale) est beaucoup plus grand que le préeé- dent, formant l’angle antérieur de l'os entier qui est ici épais et fort; il semblerait que tout le tissu osseux se concentre à cet angle. Presque au milieu et un peu près du bord exter- ne, on voit le trou de l'artère maxillaire. Une ligne divise sa face supérieure en deux moitiés inégales dont l'interne est la * Comme à cause de la forme aplatie du crâne ces os sont situés l’un devant l'autre et pas l'un sur l'autre comme c'est le cas ordinaire, j'ai cru nécessaire d'em- ployer les prépositions, «devant» et «derrière» au lieu de «sous» et «sur,» GR plus petite. Le bord extérieur est limité par le subopervulum et _ Yinteroperculum, le bord postérieur est limité par le symplecticum et un peu aussi par le éympanicum. Le bord interne par le grand transversum, tandisque le côté antérieur est représenté par l'angle antérieur plus ou moins élevé et mentionné déjà plusieurs fois; 1c1se trouve l'articulation de la mâchoire inférieure. La face inférieure du quadratum inferius, est plus inégal que la fa- ce supérieure. Le pracoperculum, aussi petit qu'il soit, est trop facile à re- connaître pour s’y tromper. Premièrement il est caractérisé par sa structure rayonnée ressemblant à un faisceau qui se déploie en arrière en forme d'éventail, et ensuite par sa position, car il est placé à peu près entre le gwadratum superius et le sym- plecticum. Cet os est dans notre espèce petit et triangulaire. Son bord antérieur est limité par Voperculum, l’autre bord par le quadratum superius et le bord dirigé au petrosum est libre, limitant une fissure fermée par une petite membrane. Le tympanicum est une lame étroite, placée obliquement en- tre le symplecticum et le transversum, de manière que son bord postérieur se trouve placé contre le bord interne du sympleticum et plus en dedans aussi par une petite partie contre le bord antérieur du guadratum superius. Son bord antérieur est situé contre la moitié interne du bord postérieur du Zransversum. Comme ces deux bords, en dehors aussi bien qu'en dedans, se convergent l’un à l’autre, pour se confondre et ne former qu'un seul, on ne peut pas parler ici de bords interne et externe; le pre- mier cependant n’a pas tout-à-fait disparu à cause de l'union in- complète du bord antérieur avec le postérieur; ce bord interne qui est court ettout-à-fait libre, forme la continuation du bord interne du quadratum superius. Le bord externe au contraire est chan- géen une pointe obtuse et irrégulière qui s'attache à la partie la plus interne du bord postérieur du quadratum inferius. 99) — Le sixième os du suspensoir est le transversum, lame grande, inclinée, triangulaire et irrégulière. L'angle externe est situé contre l’appendice articulaire du quadratum inferius; les deux au- tres angles se trouvent au dessous des os praefrontal et ptéry- goidien, uni à ce dernier par une petite partie; comme les bords antérieur et interne sont libres, de même l’est angle antérieur. Le bord externe est limité à sa moitié supérieure par le tympa- nicum et à sa moitié interne par le quadratum inferius. Le bord interne estuni, près de l’angle postéro-interne et sur une petite longueur, au pterygoideum, ce qui donne naissance, comme je l'ai déjà mentionné, à l’ouverture qui existe entre les bords internes des quadratum superius, tympanicum et transversum (de ce der- nier par une petite partie) et le pterygoideum et Valisphenoideum. La forme de cette ouverture est ovale. Le bord antérieur de cèt os présente devant l'angle antéro-interne une découpure ondulée et son plan est un peu recourbé; le bord interne, depuis son union avec le pterygoideum jusqu’à langle antéro-interne et libre, est, bifurqué surtout vers cet angle méme; la subdivision supérieuro de ce bord bifurqué va former un peu plus loin une créte élevée sur l’os même, tandisque l’inférieure s'élargit en forme de lamelle, se recourbe en haut et forme ainsi le bord interne véritable de l'os. La face inférieure de cet os est convexe vers le milieu, mais pour le reste plane et plate. Nous devons nous occuper maintenant encore des os accessoires du suspensoir de la mâchoire inférieure, c'est à dire des os nommés operculum, suboperculum et interoperculum qui forment ensemble le fort bord externe des os précédents. Le premier est un os petit, reconnaissable par l’appen- dice saillant en arrière; il est limité en haut par lo praeoperculum en bas par le suboperculum, en dedans par le symplecticum et en dehors il est libre. Le suboperculum, uni aussi inséparablement avec le suspen- soir et les autres os que le précédent et le suivant, se trouve pla- cé entre ces deux derniers et est fixé par son bord antérieur au — 100 — symplecticum et au quadratum inferius; ce n’est qu'une lamelle étroite. L’interoperculum est le dernier de la file et recouvre le bord externe du quadratum ınferius. La position respective de ces trois os, plus encore que leur union complète, solide et immobile et leur développement ru- dimentaire est caractérisque, car á cause de la forme modi- fiée du cráne ils n’occupent pas la place qui leur est ordinaire- ment assignée chez les autres poissons. Le praeoperculum 1c1 ne se trouve plus devant la file des autres os, mais il forme avec ces derniers une seule file qui recouvre tout le bord externe du cráne comme une cuirasse osseuse, étroite mais forte. Je ne veux pas parler ici de la comparaison de ces os avec les osselets de l’ouie des vertebres supérieurs qu'on croit y reconnáitre. On sait que selon cette théorie le guadratum in- ferius serait Yhomologue du quadratum des oiseaux, et l’en- elume (incus) des mammifères; le quadratum superius serait Vétrier (stapes,) le symplecticum serait l'os lenticulaire, et enfin le tympanicum serait le malleus ou le marteau. Dans ce cas le praeoperculum serait le tympanicum des mammifères. Je ne m'étendrai non plus ici sur les motifs et les raisons, qui peuvent confirmer cette opinion des savants,mais je me borne à dire que certainement ee n’est pasl’espèce que nous décrivons, qui, par la position et les grandes modifications de son squelette, pouvrait donner naissance à cette théorie. MACHOIRE INFÉRIEURE. Ainsi nous nous trouvons à la fin de la description des os accessoires de la mâchoire inférieure qui peuvent être considérés aussi comme des os accessoires du crâne et maintenant nous devons passer à la description de cette mâ- choire même. Les trois parties qui la composent sont unies en un seul os, comme c'est aussi le cas chez presque tous les autres — 101 — poissons, les reptiles etles oiseaux. Quoique cet os soit relati- vement grand, il est très léger parcequ'il est en grande partie creux. La formation de trois pièces se voit distinctement. Il forme une masse osseuse irrégulière avec un pédicule qui se trou- ve dirigé en dehors. Los articulaire est de forme plus ou moins pyramidale, la base dirigée en dedans; cette base est attachée à los articulaire et sur une petite partie à l'os dentaire, tandisque son extrémité forme le pédicule qui est fendu en deux par un sillon profond; ce dernier entoure l’angle antérieur du quadratum inferius, avec lequel il forme une articulation très mobile. L'os angulaire est la base graduellement élargie du pédicule précédent; à sa partie interne cette base diminue toutäcoup par une forte courbure et perd lamoitiè de son volume primitif. Aussi irré- gulier qu'il soit, on pourrait distinguer à l'os angulaire trois fa- ces dont l’une regarde en haut, l’autre en bas et la troisième en avant; à cette dernière est attachée la face postérieure de l'os den- taire, dumoins sa plus grande partie. L’os dentaire a la face supérieure très inégale et pourvue au milieu d’une fossette profonde. La face inférieure n’est qu’un bord et la face interne assez grande et plane, est articulée avec celle de l'os du côté opposé parle moyen d'un tissu conjonctif très fort. La face antérieure est une grande ouverture elliptique rem- plie de dents et d’un tissu vasculaire; cette ouverture ressemble à celle que j'ai mentionnée dans la description de l’osintermaxil- laire, mais elle est plus petite. Les dents y sont attachées aussi de la même manière et sont parfaitement de la même forme, structure et position que j’ai décrites ci-dessus. Je renvoie par conséquent mes lecteurs pour la description de ces dents à celles des dents de l'os intermaxillaire. Leur nombre est d'environ qua- rante et généralement elles sont un peu plus grandes que celles de l’intermaxillaire. — 102 — Leurs pointes comme leurs courbures sigmoides sont aussi di- rigées 101 vers l’intérieur de la bouche (en haut); de même que dans l'intermaxillaire la longueur des dents écloses diminue un peu de dedans au dehors de la file. L'ARG VISCHRAU Le squelette viscéral ou l'appareil des ares viscéraux se trou- ve sous le sphenoideum basilare et y est attaché fortement par de ligaments, surtout le premier are (os hyoideum) qui est très dé- veloppé et qui, assez large quoique peu épais, forme la paroi anté- rieure de la boite osseuse qui contient les ouïes. La paroi pos- térieure est formée par la face antérieure de la clavicule et les pa- rois latérales par les os du crâne. Cet appareil est de même aplati comme toute la partie antérieure du poisson. Comme il n'ya pas un processus stylo-hyalis au quadratum superius, Yos hyoide n’y est pas attaché. La copula est peu volumineuse et les quatre parties qui la composent peuvent à peine être retrouvées dans la masse liga- menteuse qui l'enveloppe. La première partie, Pos lingual, * est encore la plus volumineuse et la suivante qui est la plus petite de toutes, n'est qu’un point osseux, la troisième est longue et grê- le et la quatrième est une petite lame triangulaire cartilagineuse. L'os hyoideum est au contraire assez volumineux et les qua- tre pièces qui composent ce premier arc viscéral sont bien faciles à distinguer. Les pharyngea superiora qui constituent sa derniè- re ou quatrième pièce, sont cependant si petits et tellement unis à la troisième pièce qu’on ne peut presque plus les distinguer chez les individus agés. Après les pharyngiens supérieurs la première pièce, située à côté de l'extrémité antérieure de l'os lingual, est la plus petite partie et presque quadrangulaire avec une ouverture * Cet os ne s'étend pas, comme ordinairement, jusqu'au delà des arcs, mais à peine il y touche. — 103 — ovale au milieu de sa face dorsale; sa surface inférieure est divisée en deux par une petite créte quilui donne une forme plus ou moins prismatique. La seconde partie est la plus grande de toutes et consiste en deux lames qui s’unissent sous un angle d’environ 90%; de ces lames l’une est placée contre la base du crâne et l’autre qui s’ele- ve verticalement sur le bord postérieur de la première, est peti- te-(je dis ici «qui s'élève verticalement», car je suppose dans tou- te cette description que le poisson est ouvert et vu du coté duven-- tre) La face ventrale de la grande lame est un peu concave et son bord antérieur est recourbé en avant et épais; la lame perpendicu- laire a sa plus grande hauteur vers les limites de la troisième piè- ce qui est plus petite que la précédente; elle a du reste la méme forme, mais se rétrécit en dehors en une pointe obtuse, qui est en contact avec le petit pharyngeum superius. D'une manie- re générale l’os hyoide est un peu concave en arriére et convexe en avant. Les petits rayons (radii brancheostegi) de la mem- brane qui recouvre les ouies sont articulés avec la troisième piè- ce, à la partie externe du bord libre de la lame perpendiculaire. Le nombre de ces radii branchiostegi est de quatre et leur articu- lation s’effectue au moyen d'une petite tête articulaire, suivie d'un col plus ou moins rond; á partir du col la forme de Pos est plus aplatie etse termine en pointe; ces pointes se recouvrent l’une l’autre. Le premier de ces rayons est très petit et tout-à-fait uni au second, de manière que sa tête seule est libre; le troisième est aussi petit et les deux autres sont de la même grandeur. De mê- me que leurs pointes leurs parties larges aplaties se recouvrent un peu; leurs extrémités s’étendent jusqu’au de-là du point où ils sont attachés à l'arc lingual et par leur position réciproque ils forment ensemble une fossette. Dans e:tte espèce le volume de la carina est remarquable. 6 QUE Comme les deux premieres pieces de Pare lingual ne touchent pas à Pos lingual, elles seraient très faiblement unies l’une à l’au- tre si la carina ne fortifiait pas leur union. Cette carina est une lame mince, large-cordiforme, à pointe épaisse et forte, avec un appendice de chaque côté implanté dans la première pièce de arc lingual. Entre ces deux appendices la carina présente une échaneru- re. Elle est un peu inclinée en arrière et forme ainsi une grande partie de la paroi antérieure de la bóite osseuse qui renferme les ouies. Sa face antérieure est glabre et montre vers le milieu une grande ouverture eirculaire, du dessous des deux appendices; la face postérieure présente une crête assez élevée qui se divise en deux et en entourant l'cuverture que je viens de mentionner sur la face antérieure. forme ainsi un court canal. Les ares suivants sont cinq: le premier et le second sont atta- chés par un tissu cartilagineux et ligamenteux à los lingual, le troisième à la seconde et à la troisième pièce de la copula, le qua- trième et cinquième à la troisième pièce seulement, c'est à dire à l'extrémité. La règle générale que chaque arc consiste de quatre pièces n’est juste ici que pour le premier, parceque dans les quatre arcs suivants la première pièce a disparu, et par conséquent la seconde est attachée directement à la copule. La première pièce du pre- mier arc est courte et aplatie, plus étroite à la partie copulaire qu’au niveau de son articulation avec la seconde pièce; cette der- nière est droite, dirigée un peu obliquement en arrière et atta- chée à la première. Elle présente deux bords qui forment ensem ble une rigole dont la cavité est dirigée en avant et contient les ouies. Ces bords sont dentelés. Au devant de cet os, par con- séquent entre cet os et le hyoideum, se trouve une lame osseuse sémilunaire et aplatie; Péchancrure sémilunaire et irrégulière est dirigée en arrière. Cette lame est attachée intimement à la base de — 105 — la seconde pièce de Vare, qui est ici la première, mais pour le reste elle est libre. La pièce suivante forme un angle aigu avec la seconde, recourbée comme ordinairement vers le dos, elle est plu- petite que la précédente et de la même forme générale. Une consé- quence du changement de position de cette partie est que l’ou- verture de la rigole est dirigée en arrière. La quatrième piece est un petit os gréle qui s’unit avec celui de l’autre côté à la base du crâne (ossa pharyngea superiora secunda). Aux arcs second. troisième, quatrième et cinquième manque la première pièce, comme je Pai déjà dit, en parlant ainsi de la première pièce de ces arcs derniers, j'ai en vue la pièce qui correspond à la seconde pièce du premier arc. La seconde pièce du second arc ressemble à la pièce homologue du premier, mais elle est un peu plus lon- gue; de la même manière la seconde pièce de ces mêmes derniers correspond à la troisième du premier arc, mais la dernière des au- tres correspond à la dernière du premier (ossa pharyngea superio- ra tertia). A la base de la premiére pièce se voit une crête osseu- e assez a 1gue. Les pièces du troisième are correspondent à peu près à celles du second comme celles-ci à celles du premier, seulement la der- niére pièce de ce troisième (ossa pharyngea superiora quarta) est plus petite que son homologue du second arc; elle ne s’unit pas à celle de l’autre côté, mais à celle des précédents ares. On peut dire autant des pièces du quatrième arc, en ajoutant seule- ment qu'elles sont plus recourbées et que la seconde pièce est plus petite et plus large que celle des autres ares; tandisque la troisième pièce (ossa pharyngea superiora quinta) s'est modifiée en une lamelle mince qui par le moyen d’ un petit os triangulai- re intercalé est attachée à celle de l’autre côté. Par conséquent on pourrait considérer ces lamelles triangulaires comme les ossa pharyngea superiora quinta, en supposant que la division typi- que des arcs en quatre pièces se trouve ici, ‘après avoir disparu au second et au troisième arcs. — 106 — Le cinquième are mérite une mention plus détaillée, parce qu'il ne porte pas, comme à l'ordinaire, d'ouies, maisilse compose seulement des os pharyngiens inférieurs (ossa pharyngea inferio- ra). Ces derniers sont des os triangulaires irréguliers, recourbés à la base du crâne et attachés fortement par des ligaments à la face antérieure de la clavicule; ils se terminent en une pointe libre. Ils doivent attirer surtout notre attention parcequ'ils por- tent à leur face dorsale un petit os presque libre. Cet os se trouve par conséquent entre cette face et les os pharyngiens su- périeurs cinquièmes et soutient toute la partie recourbée des arcs viscéraux, rendant ainsi impossible le contact trop intime des outes entre-elles, ce qui sans cola serait inévitable à cause de la forme très aplatie de l’ensemble de tout l'appareil. COLONNE VERTÉBRALE A cause de la simplicité de sa forme la colonne vertébrale peut être décrite en peu demots. Il est homocerque et se compose de 27 vertébres. Le corps dela première vertèbre est uni fortement à Poccipitale basilare qu’elle continue, de même Parc neural n’est qu'une continuation des occipitalia lateralia et la spina neuralis qui forme une crête sur toute la vertèbre, n'est qu’une continua- tion de l’occipitale superius. Une rigole existant à la face infé- rieure est la seule trace restée de l’arc haemal. Très remarqua- bles sont ici l'existence et le volume considérable des processus transversi, qui représentent par leur insertion à la moitié infé- rieure de la vertébre, les appendices qu’on nomme parapophyses* De même les autres processus transversi qu'on nomme diapo- physes sont fortement développés; ils sont placés si haut qu'ils ne s'insèrent plus au corps de la vertèbre, mais à la crête qui re- présente la spina neuralis. A cause de leur insertion il me sem- ble même -hasardé de les appeler «diapophyses>, mais on pourrait les considérer comme un processus spinosus superior (spina neu- — 107 — ralis) divisé en deux parties dont chacune est recourbée en de- hors. Cet appendice continue en bas la convexité du cráne, presque jusqu'à la base aplatie de cette partie du squelette. Vers la moitié de sa longueur il atteint déjà l’autre appendice (la pa- rapophyse) avec lequel il se confond pour ne former qu'un. Par conséquent il résulte de cette union une ouverture oblongue, dont la base est le corps vertébral et Parc neural, tandisque que le sommet aigu se trouve limité par les deux appendices. Cette ou- verture cependant est fermée pour la majeure partie par une la- melle osseuse un peu concave qui prend naissance au bord in- férieur de l’appendice supérieur et s’insère au bord snpérieur de de l’appendice inférieur, laissant béante une ouverture ronde de- vant la vertèbre. De cette structure résulte une cavité dont la paroi antérieure est formée par la face postérieure de l’appareil scapulaire et la paroi postérieure par ce grand appendice de la vertèbre, tandis que la paroi supérieure est formée par la cuirasse (les deux grandes plaques de la nuque). Ayant éten- du le poisson sur sa face dorsale et enlévé toute la paroi ven- trale, on trouve à la partie la plus profonde de cette cavité, par con- séquent sous les plaques de la nuque, les reins. Au ventre cette cavité est fermée par la peau peu résistante. La première et la seconde vertèbre forment une articulation qui est presque exclusivement mobile dans un sens vertical. La se- conde possède encore un processus spinosus superior court et épais qui manque auxdeux suivantes vertèbres. L’archaemal devient un peu plus distinct à la troisième ver- tèbre et la forme complète d’un arc se perfectionne de plusen plus vers laqueue, c’est à dire qu'il est complètement fermé par l'union des deux pièces latérales. L’arc neural et haemal sont très petits parceque les vertè- bres sont très aplaties latéralement. Les processus spinosi supe- — 108 — riores et inferiores forment ici deux lames perpendiculaires, une inférieure et une supérieure, s'étendant le long de tout le corps. A quelques points on voit encore l'union de différentes vertèbres. Les corps sont aussi aplatis et présentent sur les cótés des trous nourriciers vasculaires. Elles ne sont pas mobiles entre-elles, mais l’ensemble est une lame osseuse assez mince et flexible dans un sens horizontal. Les processus spinosi superiores des 5.ième Gième 7 ième &,ième 9.ième, 10.ième et 11ième vertèbres sont bifurqués et forment ainsi deux lames qui reçoivent lesos de soutien de la dorsale, la onzième montre en outre entre ces deux lames une troisième lame perpendiculaire. La seconde vertèbre montre encore des pro- cessus transversi à pointe émousée (diapophyses); toutes les au- tres n'ont pas d'appendices. Les processus spinosi superiores et inferiores de la pénultième vertébrese dirigent en arrière, formant ainsi un angle avec le corps de la vertébre. En fin la dernière vertèbre est un os long avec des processus spmosi superiores et inferiores lamelliformes et grands, dont le bord postérieur est épais et presque vertical. Le proc. spin. inf. présente une ouverture ovale qui quelquefois n’est qu'une fis- sure. Toute la colonne vertébrale est un peu recourbée en haut; de manière que la queue s’élève un peu. Cörrs. De même que les appendicestransverses les côtes aussi sont peu développées dans cette espèce. Le nombre des côtes est de quatre paires articulées comme d'ordinaire avec les 4.ième \ Bième, G.ième, et 7.ième vertèbres. Elles sont très gréles, assez . longues, recourbées un peu en arrière et en bas; leur longueur di- minue un peu de la première 4 la quatrième; leur tête articulaire est très petite. Toutes les côtes sont libres, c’est à dire que leur extrémité an- térieure n'est pas articulée avecun autre os. — 109 == APPAREIL SCAPULAIRE L'union des deux moitiés, droite et gauche, del’appareilscapu- * laire s'effectue au milieu du corps, principalement par une suture finement dentelée. Néanmoins cette union est si faible que la sé- paration des deux moitiés est encore assez facile chez les vieux in- dividus etquand on veut préparer les os de ces parties en conservant leur union naturelle dans les individus jeunes, il faut le faireavee beaucoup de prudence. C’est ici certainement une nouvelle preuve que Mr. METTEN- HEIMER * se trompait lorsqu'il croyait que la division de l'appareil scapulaire “en deux moitiés s’effeetue chez les téléostiens à un âge avancé et qu'ilforme primitivement un seul os. Dans l Hypostomus en effet l'union est plus forte chez les individus agés que chez les jeunes et c'est pour cette raison queje crois que des recherches faites avec des individus plus jeunes que ceux qui étaient à ma dis- position feront connaître une séparation ou une division complète, de ces deux moitiés, ainsi que Mr. GEGENBAUR Pa déjà démontré chez les cyprinoides etles salmonoides. Autant que je sache, espèce etudice etqui se rapproche le plus de notre Hypostomus, est le Silurus glanis L. * En comparant Vapparcil scapnlaire de cette dernière es- pèce à celui del’ Hypostomus plecostomus, il est assez difficile d'en reconnáitre au premier abord les parties analogues. La différence est vraiment très grande comme cela se voit déjà à une simple con- frontation des figures. Tout l'appareil scapulaire de 1 Hypostomus forme un ensemble solide, irrégulier mais pourtant plus ou moins trièdre, et comme * METTENHEIMER. Disquisitiones anatomico-comparátivae de membro piscium pecto- rali. Berolini 1847, *# GEGENBAUR. Untersuchungen zur vergleichende Anatomie des Wirbelthiere 2tes, Heft-Schultergurtel—Leipzig 1865. p. 117—120. Taf. VII. Fig. 1. zand ses plans sont formés par des lames généralement très miuces, sa cavité interne est grande. On n'y rencontre pas de parties cartilagineuses de mémequ'en général danstoutle squelette. Sa surface antérieure qu'on pourrait considérer comme son hypothénuse, est la plus large, son bord interne n’atteint pas celui de l’autre cóté mais forme avec lui une véritable et grande échan- crure fermée par une membrane trös forte. Son bord posterieur assez épais est surmonté d'une lame mince, recourbé partielle- ment vers la face postérieure de los, de manière qu'il en résulte un canal profond interrompu vers son milieu oüsetrouve un ap- pendice pointu dirigé en dedans et uni au crâne commeon le verra plus bas. Son bord antérieur est massif et arrondi, mais en bas il est surmonté d’une crête peu élevée. La face antérieure est assez plate et unie, un peu concave et dirigée obliquementen haut et en avant. L’angle antéro-interne est épais et fortement articulé par une suture à dents très fortes avec eelui de l’autre côté; il est situé par conséquent au dessus de l'échancrure qui existe entre les bords internos de la face antérieure des deux moitiés. L'angle posté- rieur etlibre de ce plan antérieur est un peu élevé. L'angle exter- ne est fort et épais; l'articulation des nageoires pectorales contribue à saformation. Unelamellelarge qui setermine en pointe, se re- courbe en bas eten arrière sur cette articulation et présente en dedans un are élevé qui fait partie de cette articulation; en dedans cette lamelle se continue avec la lame plus étroite et saillante de la partie postérieure du bord postérieur et en avant elle proémime sur la face anterieure oú elle forme aussi un petit canal assez profond. En étudiant maintenant laface postérieure et verticale on aper- goit premièrement à l'angle externe les tubercules articulaires, l'une ovalo-oblong (le supérieur) et l’autre plus petit, irrégulier; ils sont séparés l’un de l’autre par une fossette peu profonde. Le — 111 — bord supérieur de cette face est recouvert par le bord posterieur et recourbé de la face antérieure et se termine A peu près à un ou deux centim. dela ligne médiane du corps; à ce point commence une échancrure en forme d’are dans le bord interne de Pos et forme avec celle de l’autre côté une grande ouverture plus ou moins réni- forme; l'angle inférieur ost une masse osseuse assez forte qui s'u- nit avec celui de l’autre côté par une suture et forme le bord in- ferieur de Pouverture réniforme. Ce dernier bord est bifurqué de dedansen dehors, et l’espace compris entre les deux portions de cette bifurcation est le plus grand vers l’angle externe et s'étend entre les deux bases inférieures del'appendice décrit plus bas. La face même est divisée en deux fosses dont la supérieure est la plus grande et Vinférieure au contraire la plus profonde. La ligne supérieure du bord inférieur bifurqué sépare ces deux fosses: la fosse supérieure est subdivisée encore en deux parties inégales au moyen d'une crète aiguë, quise dirige obliquement de l’angle su- périeur vers langle externe, sans atteindre cependant ce dernier. L’appendice qui s'élève sur cette face et qui se dirige horizon- talement en arriére, est situé en avant de et un peu plus en de- dans de l'articulation scapulaire, et sa base est formée de trois ra- cines. La première prend naissance au bord supérieur et á la lame qui recouvre partiellement la face antérieure de l'os; vers son milieu elle est arrondie et vers ses extrémités de plus en plus aplatie; elle recouvre aussi la fosse supérieure. La seconde raci- ne prend son origine de la ligne supérieure de bifurcation du bord inférieur; á sa base elle est très large (transversalement) et divi- vée en deux par une ouverture circulaire; sa direction est tout-à fait horizontale et elle se confond avec la premiére racine. La troisiéme racine est l'inférieure et la moins volumineuse; elle prend son origine de la ligne inférieure du bord inférieur, recou- vre la fosse comprise entre les deux lignes de ce bord, formant un arc plus grand que celui quise trouve au dessus de la fosse plus 7 — 112 — grande et forme ensuite avec la seconde racine un apendice lar- ge et aplati lateralement qui se dirige directement en arriére et se termine en une pointe obtuse. A peu près au dessous de l’o- rigine de la premitre base se trouve un trou rond, qui con- duit à la cavité de l'intérieur; une ouverture plus petite se trou- ve au fond de la fosse inférieure. Etudions en dernier lieu la face inférieure de cet os. Son bord intérieur est uni à celui de l’autre côté au moyen d'une suture finement dentelée; le bord antérieur plus ou moins ondulé est recourbé un peu et le bord postérieur est droit, et présente l’ori- gine de la racine inférieure de l’appendice décrit en parlant de la face postérieure. Les denx angles internes sont droits: au niveau de l'angle externe se trouve une ouverture formée par le fait que le bord antérieur déjà recourbé se recourbe ici encore plus et s’unit en- suite, comme un pont étroit au bord postérieur, (a peu près au point correspondaut au point où se trouve le grand appendice de la face postérieure.) Par conséquent la face même peut-être considérée comme limitée en dehors par ce pont osseux; la ligne inférieure du bord inférieur de la face postérieure est en même temps le bord postérieur de la facc inférieure ét le bord antérieur est aussi le bord antérieur (ou inférieur) de la fa- ce antérieure; tandisque le bord interne et dentelé s’arti- cule avec celui de l’autre côté. Par conséquent cette face n'exis- te que partiellement et ne représente que le quart postero-inter- ne de l'os entier; sur cette face s’élève une lamelle recourbée en dedans et qui se continue à la lamelle antérieure de la face infé- rieure formant ainsi une fosse profonde au niveau du bord anté- rieur. Los trois quarts de cette face qui manquent sont repré- sentés par une ouverture plus ou moins en forme d'oreille á tra- vers de laquelle on voit directement les parois correspondantes aux faces antérieure et postérieure. — 113 — Dans les grandes ouvertures formées par les racines de l'ap- pendice de la face postérieure se trouvent les muscles décrits dans le chapître suivant et par l'ouverture de la seconde racine passent des vaisseaux; par l'ouverture qui se trouve au dessous de la première racine et dans la fosse profonde de la face posté- rieure passent des nerfs. Dans la cavité centrale de l'os se trouve le grand fléchisseur de la pectorale, dont le tendon passe au des- sous du pont formé par l’appendice descendant du bord anté- rieur de la face inférieure: sur le reste de cette face se voit un pe- tit muscle. Sur la face antérieure est située la partie postérieure des arcs viscéraux. Voyons maintenant quelles sont les parties qui composent cet os. La première est la clavicule; cet os forme toute la face an- térieure de l'os scapulaire, son bord postérieur (qui se recourbe sur la face postérieure) et aussi une petite partie (la supérieu- re) de sa face postérieure. Elle est articulée par une sutu- re finement dentelée avec la partie m’ de Vos 'procoracoidien, de même que vers l'angle externe avec la scapula (omoplate); cette dernière forme pour la plus grande partie la base de la premiére racine de l’appendice de la face postérieure. En outre la claw.- cule se recourbe en dehors au dessus de la cavité articulaire et forme la lamelle osseuse z, qui est intimement unie à la cuirasse dont elle fait pour ainsi dire une partie. Cette lamelle présente en dedans une articulation sémi-lunaire pour la têté du premier rayon de la nageoire et plus en arrière existe une fossette profon- de devant laquelle se voit une autre fossette sémilunaire. Le bord inférieur concourt aussi à l’articulation scapulaire. On ne doit pas oublier que la face inférieure est représentée par un pro- longement lamelleux de la clavicule à laquelle appartiennent aussi les tubercules articulaires. Lie pont qui se trouve au — 114 — dessus des fléchisseurs est par conséquent l’appendiee nom- mé par GEGENBAUR, «untere Fortsatz» et indiqué dans la figure citée avec un 2; dans 1 Hypostomus cet appendice n'a pas la base perforée comme dans le silurus, c'est á dire que l’ouverture indi- quée. par f dans la figure de GEGENBAUR, manque ici. Ce pont osseux unit la clavicula à la base du procaracoide, ou pour mieux dire, il appartient á la scapula (pars scapulare) et unit la portion articulaire, 9, à la lame externe (resp. antérieure). Le pro- longement lamelliforme que cet os nous présente á divers points pourrait aisément donner lieu à une détermination inexacte de ses parties. A la clavicule par conséquent appartiennent les parties sui- vantes de l’os entier: la partie supérieure de la face postérieure, la face antérieure et son bord recourbé et son point d’union avec le crâne, la grande lamelle latéralement prolongée au dessus de l'articulation, le bord antérieur, le pont osseux placé au dessus des fléchisseurs et la partie existante de la face inférieure, à l’ex- ception cependant de l'angle postéro-interne formé par l'os cora- coidien. Le fait que la clavicule prend part ici à la formation. de l’articulation est une particularité occasionnée par la structu- re particulière du premier rayon de la nageoire, mais par cela même ce n'est pas de grande importance typique. Cette dispo- sition particulière de la clavicule ne jette par conséquent pas un jour nouveau sur les rapports fondamentaux de la clavicule avec les nageoires pectorales, parceque ce n’est qu’une particularité accidentelle, comme d'ailleurs le fait observer M. GEGENBAUR (1. ce.) Je considère ensuite le premier pont des extenseurs & (Span- genstück de GEGENBAUR) comme un appendice qui se dirigeant en avant, s'unit à Pappendice de l'os procoracoidien s de l’omo- plate. L'ouverture indiquée par u se trouve aimsi évidemment dans l’omoplate. La partie scapulaire (scapula) forme la racine du premier pont des extenseurs (l'ouverture 0), la pièce i y — 115 — eppartient aussi; son articulation avec la clavicule est une suture: avec l’autre extrémité elle est unic au procaracoide. La pièce 2 ne prend done pas son origine de la clavicule, mais de Pomopla- te et estunie á la premiere par une suture. La clavicule envoie un appendice court et large à la rencontre de cet «untere Fortsatz» rappellant ainsi la structure de ces parties chez l’es- turgeon. Le procoracoide forme la ligne supérieure du bord infé- rieur de la face postérieure et s'élève pour s’unirau «Span- genstuck» et à l’appendice y de la ligne inférieure du même bord; il a la base perforée par l’ouverture e. En avant 1l se con. tinue avec l’os coracoidien qui s’elargit plus ou moins en une la- melle, forme à la face postérieure et inférieure, la forte masse osseuse qui donne origine au bord compris entre ces deux faces, et s’unit au moyen d'une suture dentelée à celui de l’autre côté. Le bord interne forme par conséquent la plus grande partie du bord de l'ouverture r, et à langle antéro-inférieur s’eleve l’ap- pendice y, qui manque au Silurus glanis. Lia base de cet appen- dice est séparée del’ «untere Fortsatz» à par Varticulation in- férieure qui sert à unir les deux parties. Cet appendice forme le second pont des extenseurs (au dessus du trou f) et se continue après s'étre uni à l'os procoracoidien, avec la pointe obtuse et comprimée g. La face postérieure et perpendiculaire de tout l'os forme pour ainsi dire la limite entre le thorax et le ventre. Les ossa supraclavicularia et infraclavicularia manquent. Tandisque le trou u (« Austritt der Flossnerven») se trouve, com- me je l'ai déjà fait observé, dans notre espèce presque inmédiate- ment sous la scapula (à la base du « Spangenstück» );11 semble que le trou e (perforation du procoracoide) manque au Silurus glanis. Je n'ai fait que mentionner jusqu’à présent l'union de appareil scapulaire avec le crâne, maintenant je vais décrire en détail cette — 116 — articulation. Derriere le bord posterieur et épais du mastoideum se trouve une petite fossette dans la quelle s’applique le bord su- périeur de la clavicule, de maniére qu'au dessus de l'ouverture qui existe entre les deux clavicules se place l’os occipital basi- laire. Comme je Pai dejá dit, le bord supérieur de la elavieule n'est pas contenu, mais interrompu à peu près vers son milieu par une pointe qui s’en éloigne un peu et qui est la continuation in- terne du bourrelet du bord de la face postérieure. Cette pointe done s applique dans la petite fissure que j'ai indiquée dans la fi- gure 23 par #, et ainsi l’union du cràne avec l'apparcil scapulaire devient encore plus forte; en effet l'union de ces deux parties est si forte que voulant séparer l’une de l’autre la clavicule se brise presque toujours à ce point. NAGEOIRES PECTORALES. L'articulation des nageoires pecto- rales avec l'appareil scapulaire s'effectue principalement par la forte base du premier rayon et ensuite par trois pièces basilaires. dont la première appartient au second rayon; à la seconde pièce S’attachent le troisième et le quatrième rayons et à la troisième encore le quatrième, le cinquième et le sixième rayons: le troi- siéme rayon est aussi en partie en contact avec la troisième pièce basilaire. La première pièce basilaire est courte, arrondie et irrégulière, presque tout à fait converte de facettes articulaires: vers le milieu de ses deux faces latérales se trouve une fosse profonde communiquant l’une avec l’autre par un canal très court: comme 1l se trouve une incisure profonde à la face dirigée vers le rayon, les deux moitiés sont séparées au côté externe du trou susmentionné seulement par un pont osseux très étroit. La se- conde pièce basilaire est longue, plus ou moins en forme d’en- clume, pointue au niveau de l'appareil scapulaire; la troisième pièce basilaire a presque la même forme, mais elle est moins large et plus arrondie. Toutes les trois prennent part à la forma- tion de Particulation, quoique la facette articulaire des deux der- Er mères soit petite. La premiére pièce basilaire s'articule ainsi avec le premier rayon et latéralement avec la seconde pièce, tandisque la troisième forme avec la seconde une articulation presque inmmobile. Quoique le second rayon soit encore un peu plus long que le premier. les autres rayons diminuent graduellement, de sorte que le dernier a à peine la moitié de la longueur du premier. Ain- si que je l'ai déjà dit, le premier rayon forme principalement l’ar- ticulation scapulaire, comme cela a lieu en général chez les silu- roides et le volume et la forme particulière de cet os correspon- dent à cette fonction. Non seulement il s'articule avec l'appareil primordial scapulaire, mais aussi avec le trochléa sémilunaire de la clavicule. A la base épaise de ce rayon l'on voit done pre- mièrement la facette articulaire pour la clavicule, entourée au bord supérieur par un bourrelet épais, large et sómicirculaire, tandisqu'un appendice dirigé en dedans sert à son articulation avec l'appareil scapulaire. Toute cette base est suivie d’un col plus étroit, qui se continue avec le corps du rayon; le point où le tégument commence à s'in- sérer à l'os, est indiqué par une ligne. Devant cette ligne l'os semble consister de deux parties qui en avant s'unissent en une pointe massive, mais en arrière divergent, formant ainsi une ou- verture oblongue, qui conduit à un canal court de l'intérieur. Au côté postérieur se voit aussi une rigole peu profonde qui ne disparait complètement qu'à Pextremité du rayon. Cet os mas- sif et fort est un peu recourbé et aplati, et se termine en une pointe obtuse. Le second rayon est presque aussi grêle que les autres, du moins la différence est fort petite. Leurs bases sont bifurquées, bifurcation qui rapelle ainsi Pou- verture oblongue et le court canal du premier rayon. Les deux parties de la bifurcation forment un angle aigu, tandisqu'on voit une petite fossette à la face postérieure comme une continuation — 118 — de cette bifurcation. Les corps de ces rayons sont plus ou moins tordus et pas tout-à-fait cylindriques. L'extrémité de chaque par- tie de la base bifurquée porte une petite téte articulaire et entre ces deux parties se trouvent enfermées les piéces basilaires cor- respondantes. Cette bifurcation n'existe pas au dernier rayon. Quant à la bifurcation ou division des pointes des rayons etc. je renvoie mes lecteurs au chapitre 1. ÄPPAREIL PELVIEN Le bassin est plus développé que ce n’est le cas ordinaire chez les téléostiens, de maniére qu'on peut méme distinguer fa- cilement les trois parties qui le composent; on peut avoir une opi- nion différente quant à la determination de ces pièces, mais pas quant à leur existence. J’espère que la determination suivante ne trouvera pas beaucoup d'opposition. Tandisque l’appareil scapulaire a déjà été plusieurs fois l’ob- jet d'étude sérieuse de la part des zoölogues, l'appareil pelvien en a èté tout-à-fait négligé. En effet dans la plupart des manuels de zoologie on se contente de mentionner que cet appareil con- siste chez les téléostiens en une paire de lamelles planes, plus ou moins triangulaires. Cherchant ici à déterminer ces parties, je me base sur l ho- mologie de ces parties chez les oiseaux et les reptiles, tout en étant prêt à sacrifier mon opinion à une meilleure. Tout le bas- sin, comme un ensemble, est une lame inégale qui montre au mi- lieu une suture élevée, au moyen de la quelle les deux moitiés latérales sont unies l’une à l’autre. Cette union est forte et á leur face interne s’insèrent des ligaments qui le fixent à la créte osseuse formée par les processus spinosi inferiores; par consé- quent on ne peut pas dire que cet os se trouve complètement li- bre de toute union avec un autre os. — 119 — D'abord on peut diviser los innominatum en deux parties inégales par une ligne un peu concave en avant, qui s'étend trans- versalement à sa face inférieure. La partie la plus petite et irrégu- lière qui se trouve en avant de cette ligne, est l’ischion, la partie plane et plus ou moins en forme d'oreille qui se trouve en ar- rière de la ligne est l’os pubien; tandisqu’un os isolé, très long et étroit qui se dirige en avant près de l’articulation de la nageoire, et est articulè avec l’os ischiatique et avec le côté antérieur de la base du premier rayon de la nageoire, doit être considéré comme Pos iliaque. Etudions maintenant ces trois parties successivement; premiè- rement leurs bords et leurs angles, ensuite leur face supérieure et en fin leur face inférieure, en considérant comme face supérieure celle qui est dirigée vers la cavité abdominale. L'os ischii est plus ou moins triangulaire, son bord externe est limité par celui de l’autre côté; son bord inférieur est la ligne déjà mentionnee qui sépare l’ischion du pubis, son bord antérieur et libre se dirige de l’articulation en dedans, vers l’angle du bord interne. Par conséquent los possède aussi trois angles, un au niveau de l'articulation (angle externe) et les deux autres aux deux extrémités du bord interne, l’un supérieur ou antérieur et aigu, l’autre inférieur ou postérieur et droit. L'angle externe ou articulaire porte des facettes articulaires pour la nageoire ventrale; ici Pos est le plus forte et le plus épais. On y peut distinguer trois facettes articulaires dont l’externe est la plus saillante et forme une petite tête, au devant de celle-ci se trouve la petite facette articulaire concave qui sert à son arti- ticulation avec le côté interne de la base de Vos iliaque, articula- tion que je decrirai plus bas. (La facette inférieure est articulée avec cette tête articulaire de l'os ischiatique, tandisque le côté externe de la base de l'os iliaque est articulé avec la face anté- rieure de la base du premier rayon). #2] 1/4 ah jet: Le milieu de la petite tête articulaire de lischion s'articu- le avec la base concave du premier rayon de la nageoire et sa partie postérieure avec la facette antérieure du second rayon dont la base aussi s'applique à la facette articulaire et plus ou moins ovale qui se trouve audessous de cette tête. (Cette dernière fa- cette articulaire est un peu en dedans de la tête, se dirige oblique- ment en arriere eten dedans et les bases des autres rayons s’y appliquent, de manière même que le dernier rayon est en rapport avec le bord postérieur de cette facette articulaire. Ce bord postérieur dépasse encore en dehors la base de l'os pubien, de manière qu'il se forme une échancrure forte entre cette base et le cóté postérieur de cette facette articulaire. On peut passer sous silence l'angle droit et postérieur, car il ne présente rien de par- ticulier. L'angle antérieur et aigu montre une échancrure pro- fonde, et irrégulièrement ovale de manière que ses deux bords ou côtés, l'interne et l’antérieur, se terminent en pointes aiguës, qui tout en convergeant, ne se touchent pas. L'espace compris entre ces deux pointes est fermé par une membrane, qui chez les individus agés commence à s'ossifier. La face supérieure ou interne de l'ischion présente une pe- tite cavité derrière la tête articulaire susmentionnée avec un trou nourricier artériel au fond. Une forte crête osseuse prend son origine à la partie postérieu- re de la face articulaire oblongue de lischion; non loin de l’ex- trémité antérieure de cet os cette crête rencontre celle de l’autre côté avec laquelle elle se confond et donne ainsi une solidité par- ticulière à langle antérieur. Cette crête divise assez distinctement la face supérieure en deux fosses, une postérieure, triangulaire et plus grande et une antérieure et irrégulière. La fosse postérieure est limitée en avant par cette crête même, en dedans par le bord interne de l'os et en arrière par la ligne courbe qui le sépare de l'os pubien. La cavité située derrière la tête articulaire est séparée dela fosse antérieure par une ligne peu distincte. La fosse antérieure est diminuée d'un tiers par l'échan- erure qui existe à langle antérieur. Le bord antérieur de Pos ischiatique présente deux lignes, ce qui se voit surtout assez dis- tinctement à sa moitié postérieure, ouse forme une rigole entre ces deux lignes; la ligne interne présente au niveau de l'angle une partie saillante (devant la base de l'os iliaque). L'osischiatique vu par sa face inférieure ne laisse voir presque pas ces têtes articulaires, mais seulement un os régulier et épais qui se continue avec le bord externe et épais de l'os pubien. Le fond de la fossa ischiadica anterior (de l'autre face) proémine ici comme une crête qui finit à l’échancrure de l'angle antérieur. La fossette qui existe entre cette ligne et le bord antérieur est peu profonde, tandisque la partie qui est derrière cette ligne est plus profonde, se dirige en haut vers l'os pubien et en bas vers le point d'union de ce dernier avec l'os ischiatique en se rappro- chant assez du premier. En avant da cette ligne de démarcation ontrouve une autre ligne qui en s'éloignant de la première, se di- rige de l’angle articulaire vers le bord interne. L'os pubien (os pubis) est une lame osseuse plane et plus ou moins en forme d'eréille, limitée en avant parl'ischion; il aison bord externe assez épais, le bord postérieur arrondi et son bord interne plus irrégulière. L'os est le plus épais au bord exter- ne et le plus mince au bord interne. Le bord externe est divisé en deux au dessous de la partie saillante de la facette articulaire et oblongue de l'os ischiatique et cette bifurcation donne lieu à une petite rigole. Peu à peule bord postérieur et recourbé se continue avec les bords interne et externe, et c'est surtout ce bord postérieur qui donne à l'os sa forme d'oreil- le. Le bord interne est plus irrégulier, surtout à sa moitié an- térieure et c'est seulement au point où il va s'unir à l'os ischia- — 222 — tique qu'il atteint celui de l’autre côté. espace formé ainsi entre les deux os pubiens est fermé par une membrane. La fa- ce supérieure ou interne est plus ou moins convexe et divisée en deux parties par une ligne très distincte; cette ligne commen- ce au tiers antérieur du bord interne et se dirige vers le bord pos- térieur, mais un peu au delà du milieu de l'os elle n'est plus visible. La face inférieure est plus ou moins concave etinégale et présente des lignes d'insertion des muscles et le bord externe et épais proémine ici fortement au dessus de l'os. L'os iliaque est rudimentaire, grèle et long, articulé par sa base avec la face antérieure de la base du premier rayon de la na- geoire ventrale et avec la-cavité articulaire qui se trouve en avant delatête articulaire de l'os ischiatique. Il est plus ou moins pris- matique et recourbé. Son extrémité aiguë dépasse l'extrémité de Posischiatique et y estfixée par un ligament. L'espace triangulai- re compris entre cet os et le bord antérieur de l'os ischiatique est fermé par une membrane. Le fémur, le tibia et le peroné ou—pour ne pas faire usage de ces noms empruntés aux os pas tout-à-fait analogues des au- tres vertébrés —les parties osseuses qui sont situées entre la na- geoire même et l'appareil pelvien, existent, à mon avis, dans un état rudimentaire et modifié, sont représentées par les tubérosités articulaires déjà décrites. On pourrait considérer par exemple la petit tête articulaire comme le fémur dont il n’est resté que la tête, ne formant qu'un avec le bord de la cavité cotyloide, tandisqu'on pourrait consi- dérer la facette articulaire oblongue comme le tibia avec le pé- roné qui de leur situation ordinaire audessous du fémur sont repoussés à côté de celui-ci, bien modifiés et correspondent aux pièces basilaires des nageoires pectorales. Si nous pussédions ne serait-ce que quelques notions détail- lées sur l'appareil pelvien des téléostiens, ces considérations se- 5 — 223 — raient peut être modifices ou confirmées par d’autres exemples. Mais a cause du manque de ces études —dumoins s’il y en a, je les ignore et en tout-cas elles ne sont pas à ma disposition—je me borne à ces quelques mots. Du reste, comme je Pai déjà dit, les pièces basilaires ont disparu ici à l'exception d'un petit os presque rond, qui s'applique à la base du dernier rayon et est situé pour ainsi dire, entre les deux lignes du bord externe de l’os pubien, de ma- nière que cet os rudimentaire est encore rejeté complètement en dehors de l'articulation et n'y prend aucune part. Le nombre des rayons est de six; leurs bases ont toutes, à part leur différence de volume, la méme forme; chaque base est bi- furquée etchaque branche de bifurcation est plus ou moins apla- tie et pourvue d'une facette articulaire et crossiforme. Ala face postérieure de chaque rayon on voit une gouttièré. MEMBRES IMPAIRES (NAGEOIRES ANALE, DORSALE, ADIPEUSE ET CAUDALE) LA NAGEOIRE ANALE est fixée par des os de soutien assez forts à la crête osseuse formée par les processus spinosi inferiores de la 10me, 11me, 12me, 13me et 14m® vertébres. Le nombre de ces os de soutien n'est que de trois (ou de quatre), quoique la nageoire soit formée de six rayons. Le premier, le second, le troisième et le quatrième sont articulés avec le premier, le cinquième avec lesecond et le sixième avec le troisième, derrière lequel se trou- ve encore quelquefois un petit os libre. Le volume de ces os diminue du premier au dernier. Les trois premierssontde la mê- me forme; ils sont pourvus d'une facette articulaire assez plane et large pour les bases des rayons, laquelle présente à son milieu une crête dirigée en haut et obliquement en avant, et se termine en une pointe qui s'unit aux processus spinosi inferiores correspon- dants. En outre on y voit deux appendices lamelliformes, qui don- nent à tout l’ensemble quelque ressemblance avec une flèche aîlée. Ces os sont unis complètement entre eux, quoiqu'il res- te une petite ouverture entre le premier et le second deces osde soutien. La facette articulaire montre à son milieu une petite protubérauce qui s'applique entre les deux bases de chaque ra- yon. En avant du premier os de soutien se trouve une lamelle os- seuse grande et triangulaire dont le bord postérieur (ou la base) est un peu sémilunaire et uni au premier os de soutien, et dont la pointe épaisse dirigée en avant est assez aiguë. La face ex- terne de cette lamelle est un peu convèxe et montre à son milieu une gouttière au dessus de laquelle on voit quelquefois un ou deux ponts osseux. La face interne est concave et montre une petite crête qui se termine en avant à la pointe et est fixée aux processus spinosi inferiores de la Tme, 8me et Yme vertèbres. De cette manière la paroi abdominale derrière l'appareil pelvien est soutenue par une lamelle osseuse. De même l'ouverture de l'anus se trouve par conséquent entre l’appareil pelvien et cette lamelle anale. Les rayons ont la base bifurquée et leur côté postérieur mon- tre une petite gouttière qui est pour ainsi dire, la continuation incomplète de cette bifurcation de la base. Les rayons sont plus ou moins aplatis, de manière que la nageoire qui se replie comme unéventail, peut occuper un très petit espace. C’est surtout la base du premier rayon qui est aplatie, un peu convexe äsa face antérieure et par conséquent concave à sa face postérienre; c’est le seul aussi qui ne soit pas bifurquée. Dans la cavité de sa face postérieure se placent les autres rayons. La diminution de volume est graduelle du premier au dernier rayon et leur augmentation en épaisseur suit dans l’ordre de Ime, dme, 5me, gme, Bme et Gième rayon. Quant à leurs extrémités je renvoie le lecteur au chapitre premier. LA NAGEOIRE DORSALE est attachée par autant d'os de soutien qu'ilya de rayons, aux processus spinosi superiores bifurqués de la cinquième à la onziéme vertèbre. (Généralement ces os de soutien ont la même forme de flèche que ceux de la nageoire anale, mais leur volume diminue régulièrement du premier au dernier, ce qu’on peut dire aussi des rayons mêmes. A fur et mesure que les os de soutien deviennent plus petits, les appen- dices latéraux disparaissent, de manière qu'on ne les voit pres- que pas au quatrième os. Leur pointessont unies entre elles par des lamelles minces, et les deux derniers os se trouvent fixés sur Vappendice ou la lamelle perpendiculaire de la onzième vertè- bre. La base du premier rayon de cette nageoire ressemble à celle du premier rayon de la nageoire anale et les autres rayons cor- respondent quant à leur forme générale aux autres rayons de la nageoire anale. Le nombre des rayons est de huit. Pour le reste je renvoie au chapitre premier. En avant de la base du premier rayon on voit une petite la- melle sémilunaire qui rapelle la grande lamelle anale; son bord concave est dirigé en avant et son bord postérieur et convexe est articulé avec un petit os perpendiculaire fixé au premier os de soutien et pourvu d'une facette articulaire convexe. La nageoire dorsale est plus mobile que l’anale, parceque les os de soutien de la dernière sont unis fortement à la crête des proc. Spin. inf. tandis que ceux de la dorsale sont placés entre les proc. spin. sup. bifurqués. La NAGEOIRE CAUDALE et ses rayons sont déjà déerits avec De — 226 — assez de détails dans le premier chapitre; ici je ne fais qu'obser- ver que toutes les bases de ces derniers sont bifurquées et si- tuées si près l’une de l'autre qu’elles forment ensemble une gout- tiere qui est surtout profonde au premier et au dernier rayon; dans cette gouttière s'applique la lame mince formée par la dernière vertèbre. Les extrémités des bases forment ensemble une ligne régulièrement concave en avant. LA NAGEOIRE ADIPEUSE consiste en un seul rayon ensiforme, à base épaisse etun peu concave à sa face inférieure. Cette der- nière présente une petite lamelle mince, au moyen de la quelle le rayon est fixé faiblement au dos, à peu près au niveau de la vingtième vertèbre. Le rayon est aplati latéralement, de manière que son bord antérieur est épais et son bord postérieur aîgu, découpé un peu au dessus de sa base. (Voir quant au reste le chapitre 1). On a vu que les principaux ligaments ont été déjà mention- nés dans ce chapitre-ci, comme p. e. ceux des os intermaxillai- res, du palais, des os maxillaires, du vomer, des os nasaux ete, de même que ceux qui ferment l'échancrure comprise entre les deux elavicules et celle de l'appareil pelvien et en fin les mem- branes tendineuses des bases des nageoires, etc. etc. Pour terminer un mot sur la coupe microscopique du tissu osseux du squelette, faite dans le but de montrer la différence qui existe entre le tissu osseux de la cuirasse et celui du sque- lette interne. Dans cette coupe les osteóplastes sont plus nombreux (c'est- à-dire plus près l’un de l’autre), plus petits et plus distincts (plus noirs vus par transparence) et disposés d’une maniére plus con- = Op centrique que ceux du tissu de la cuirasse. Le nombre des appendices des ostéoplastes n'est pas plus grand, mais la forme des corpuscules est moins oblongue, c’est-à-dire plus ronde que dans la euirasse, tandis que les lignes qui unissent les ostéo- plastes, sont plus distinctes que dans le tissu osseux de la cuirasse. Les canaux de Havers sont assez apparents. Quoique la différence qui existe entre le tissu osseux de la euirasse et celui du squelette interne ne soit pas ainsi très con- sidérable, comme on pourrait le supposer a priori, elle mérite cependant d'être notée en passant comme je le fais ici. Descripiion des figures qui appartiennent À CE CHAPITRE Fig. 21. Le crâne vu de profil. Cette figure estun peu trop haute (large) comparée à sa longueur; la ligne qui se trouve à côté indique la largenr naturelle d’un crâne de cette longueur. a, os occipitale laterale. D, os occipitale basilare. €, os occipitale superius. o, ossa nasalia. », os pala- tinum. s, os maxillare superius. q, os intermaxil- lare. l, parasphenoideum. « 22. La même figure dessinée au trait. a, b, c, o, r, 8, q, 1, comme dans la figure précéden- te. d, os parietale. e, (foramen Homianum) fontanel. le. f, os frontale. y, os praefrontale. h, fosse nasale. i, la narine. %,la face inférieure del'os praefrontal. m, alisphenoideum. 2, os ethmöideum laterale. p° vomer. #, os occipitale externum. #, os mastoideum. v, foramen optieum. w, os quadratum superius. © 9 — 128 — os gymplecticum. y, os quadratum inferius. z, o tympanicum. a’,ostransversum. b’, praeopereulum. c”, operculum. d”,suboperculum.e”, interoperculum, 2, facette articulaire pour la mâchoire inférieure. Le cráne vu par sa base. Cette figure est agrandie; la grandeur naturelle est indiquée par la ligne d’ä côté. La moitié droite est dessinée au trait. a, os intermaxillare, au côté gauche on voit en a, les dents. b, os maxillare superius. c, os palatinums d, vomer. e, os praefrontale. f os pterygoideum. 9, parasphenoideum. A, os sphenoideum anterius. 2, alisphenoideum. #, os sphenoideum posterius. l, le bord postérieur de l'os mastoidien. m, os oc- eipitale basilare. #, os occipitale superius. p, os mastoideum. q, meatus auditorius internus. 0, os petrosum. 7, os quadratum inferius. s, Os trans- versum. ft, os tympanicum. 4, os quadratum supe- rius. v,0s symplecticum. 20, praeoperculum. x, oper- culum. y, suboperculum. z, interoperculum. 2”, trou de l’appendice qui attache l’appareil scapu- laire au crâne. Une dent du milieu de los intermaxillaire, très agrandie. La grandeur naturelle est indiqués par une ligne. a, la base. b, la partie claire et transparente ou corps. €, la pointe. d, la cavité. Figure agrandie et représentant la position res- pective des jeunes dents. a, dent éclose. b, paroi de l'os intermaxillaire dan- laquelle les dents sont implantées. c, série des dents qui se succèdent l’une à l'autre. Fig. 26. 27. 28. (59) (de) 30. — 129 — Mächoire inférieure. a, os articulaire. a, facette articulaire pour l'os qua- dratum inferius. b, os angulare. c, os dentale. 4, dents. On voit ici la mâchoire droite, par sa face posté- rieure. Appareil viscéral, vu par'sa face abdominale, Les ares viscéraux, vus par leur face abdominale et séparés les uns des autres. I, IL, ILL, IV, V, les arcs mêmes. a, première pièce du premier arc. b, seconde pièce du même arc. c, troisième pièce du mème. d, les os pharingiens supérieurs, Dans les arcs suivants d est la première pièce, €, la seconde. d, les os pharingiens supérieurs, d’, la pièce accessoire du quatrième arc; b,” les os pharin- giens inférieurs etc” l'os qui soutient tout l’appa- reil. Copula. a, os lingual ou première pièce. b, seconde pièce. c, troisième pièce. d, quatrième pièce (cartilagi- ncuse.) L'arc de los hyoide. a, première pièce. b, seconde pièce. b,’ lame verti- cale de la seconde pièce. €, troisième pièce. e”, la- me verticale de la troisième pièce. d, quatrième pièce (rudimentaire). d’, rayons du couvercule. e, carina. La première vertèbre. a, spina neuralis (processus spinosus superior). b, arcus neuralis, e, corpus. €, diapophyses. d, parapo- physes. = fee Fig. 32. Les dix dernières vertèbres. (Cette figure est renversée par erreur de manière que la partie re- présentée par a occupe celle représentée par b et vice-versa.) a, crête des processus spinosi inferiores. b, crête des processus spinosi superiores. €, extrémitér cau- dale lamelliforme. « 33. Coupe verticale ou perpendiculaire à l'axe du pois- son, de la troisième vertèbre à partir de la queue. s, corpus. a, arcus neuralis. b, arcus haemalis. m. spina neuralis. 1, spina haemalis. « 34. T'appareil scapulaire, vu par sa face postérieu- re. « 35. L'appareil scapulaire, vu par sa face antérieu- re. a, son point d'union avec celui de l'autre côté. b, le bord inférieure de la face antérieure. c, le bord supérieur de la même. d, appendiee qui le fixe au crâne s'appliquant dans l'ouverture indiquée par. x" dans la figure 23. « 836. L'appareil scapulaire, vu par sa face inférieure et placé sur le bord inférieur de sa face antérieu- re. N. B. Les trois dernières figures sont dessinées de telle manière qu'on doit se figurer qu’elles sont placées au niveau de l'oeil de l’observateur. « 37. Figure au trait représentant la figure 34, a, Spangenstück (GEGENBAUR). attaché en haut à la partie scapulaire. b, Pappendice composé de trois bases. (On le voit naturellement de profil). c, la première et. e, la seconde ligne du bord infé- rieur de la face postérieure. #, le point d’union de 39. 40. 41. — 131 — Vappareil avec celui de l’autre côté. m, la grande fa- cette articulaire en forme de poulie dans l'os scapu- laire primordial. d, appendice qui fixe cet appareil au crâne. s, la grande échancrure du bord inté- rieur. 7, lame recourbée et saillante triangulaire de la face antérieure. 1, procoracoide. /, clavicu- le. Figure au trait représentant la figure 36. o, qn, m, l, b, comme dans la figure précedente. x, ouverture dans la base du milieu de l’appendice b. u, pont osseux au dessus l’untere Austritt der Flossnerven» (GEGENBAUR). s, le bord antérieur re- courbé. Les bases desrayons de la nageoire pectorale, dans leur position naturelle. a, base du premier rayon. b, première pièce basi- laire. e, seconde pièce basilaire. d, troisième pièce basilaire. f les bases des autres rayons, vus de dessus. 0, ouverture ovale au cóté interne de la base du premier rayon. L'appareil scapulaire, vu de côté. m, le bord recourbé de sa face antérieure. b, l'ap- pendice à trois bases. a, l'are qui donne passage aux tendons des adducteurs. €, Parc pour le pas- sage du petit abducteur. d, Pare pour le passage du petit abducteur. Une nageoire pectorale. I. II, III, IV, V. VI, VII. ses rayons. a, facette articulaire de la base du premier rayon. b, Pappendice qui se trouve au dessous de la face articulaire de cette base. c, ouverture du côte in- terne du col de ce rayon. d, première pièce basi- 43. 44, 46, 47. — 132 — laire. e, trou qu'on voit dans celle-ci. f seconde pièce basilaire. g, troisième pièce basilaire. N. B. Toutes les figures de l'appareil scapulaire appartiennent au côté droit. La moitié gauche de l’appareil pelvien, vue par sa face interne ou abdominale. a, os iliaque. b, os ischiatique. c, os pubien. d, les tubérosités articulaires de cet appareil. La moitié droite de l’appareil pelvien, vue par sa face externe (un peu diminuée). | a, b, c, et d comme dans la figure précédente. Une nageoire ventrale (droite). I, IL, ILL, IV, V. ses rayons. a, les bases des rayons. s, pièee basillaire rudimen- talre. La nageoire anale. I, II, ILL, IV, V, IV-ses rayons. a, le premier os de soutien. €, le dernier os de soutien b, pointe aiguë par laquelle ils s’unissent entre eux. r, la lame anale qui existe entre la na- geoire du même nom ef l'appareil pelvien. La nageoire dorsale. I, IL, II, IV, V, VL, VIT, VIII, ses rayons. a, les os de soutien. b, lamelle sémilunaire qui existe en avant de la base du premier rayon. €, protubérance articulaire quí se trouve devant cette lamelle. d, la base du premier rayon. f, le dernier os de soutien. La nageoire caudale, vue du cóté de sa face arti- culaire. Cette figure montre la gouttière dans la quelle s'applique le prolongement lamelliforme de la dernière vertèbre. — 133 — a, partie supérieure et, b, partie inférieure de cette face. Fig. 48. La nageoire adipeuse (avec son unique rayon). a, pointe. b, base de ce rayon. « 49. Coupe microscopique du tissu osseux (prise d'une pièce de l’appareil scapulaire). A une augmen- tation de 300. fois. APPENDICE « 74. Les rayons de la membrane du couvercule des ouïes dans leurs rapports naturels, un peu aug- mentés et vus par leur face externe. a, b, c, d, premier, second, troisième et quatrième rayons. CHAPITRE III LE SYSTÈME MUSCULAIRE Quand on enlève la peau et ce qui y appartient on aperçoit en premier lieu. LES MUSCLES DU TRONC Les muscles latéraux (musculi laterales); blancs et de forme plus ou moins conique, s'étendent le long de tout le corps; ils reçoivent de petits faisceaux accessoires de la face latérale de cha- que corps vertébral et de tous les plats appendices spineux. De plus en plus leur volume se diminue en direction vers la queue où ils s’insèrent en formant à la base de la nageoire caudale une membrane tendineuse. Les deux parties latérales sont séparées par les crêtes des processus spinosi eton peut distinguer dans la masse musculaire de nombreuses inscriptions tendinacées qui se présentent sous la forme de lignes ondulées régulièrement; à cha- — 134 — que distance entre deux vertébres se trouve en général une telle inscription. Ilssontenveloppés d'une vaine rougeâtre et forment a chaque cóté deux groupes dont chacun est divisé en quatre cou- ches concentriques. Ces muscles sont le siége de la grande for- ce locomotive de la queue et de la partie postérieure du corps en général. Entre les nageoires pectorales et les ventrales la partie infé- rieure de la paroi latérale de la cavité abdominale est formée par des faisceaux assez minces et larges de ces muscles latéraux, qui pour une petite partie, cessent déjà au bord antérieur de la lame pelvienne tandisque la plus grande partie s’insère au bord postéro-inférieur de l'appareil scapulaire et se perd dans la mem- brane tendineuse qui constitue à l’aide des muscles ventraux que nous allons décrire, la paroi du ventre. Ensuite une partie des muscles latéraux envoi ses faisceaux convergeants à la grande apophyse courbée (dia-para-pophyse) de la première vertèbreetde même que cette apophyse embrasse com- me un arc toute la face supérieure de cette vertèbre ainsi les muscles aussi s'étendent au dessus de ce point. La partie su- perficielle et située sous la peau se continue cependant au de là de cet arc ets'insöre au bord postérieur du crâne, et quelques fais- ceaux sattachent au bord supérieur de l'appareil scapulaire. Cette partie du corps du poisson où les muscles latéraux sont massifs est mangée par la classe inférieure de la population, mais on rejette le reste dégoutant. Les muscles intercostaux s'étendent en une seule couche en- tre les côtes obliquement cn bas et en arrière, et sont aussi faibles que les côtes mêmes. Le bord antérieur du bassin est attaché au bord postérieur de l’appareil scapulaire par le moyen de trois paires de muscles rougeátres; celui qni se trouve au milieu peut être déterminé comme le musc. rectus abdominis et les deux autres comme le musc. obliquus internus et le musc. obliquus externus. — 135 — Le premier s'étend du milieu du bord antérieur de l'appareil pelvien vers le milieu du bord postéro-inférieur de l'appareil sca- pulaire et est séparé duméme muscle de l'autre côté par une mem - brane tendineuse luisante, forte et en forme de corde. A son côté se trouve le second, qui s’elargit un peu en avant et s'unit à un quart de sa longueuravec le suivant; ce troisième, le m. obliquus externus se trouve au bord de la face ventrale du poisson, prend son origine de l’angle externe du bord antérieur de l'appareil pelvien, embrassant les osiliaques, et s’insère à l'angle externe du bord inférieur de l'appareil scapulaire. Comme je le viens de dire, il est confondu à sa quatrième partie supérieure au précédent et dès là ils sont séparés, de manière qu'il existe entre ces deux». obliqui une espace triangulaire dont la base est formée par le bord antérieur de l'appareil pelvien et qui est fermée par une membra- ne tendincuse. Tous les trois muscles présentent des inscriptions tendineuses, surtout distinctes dans le m. rectus au niveau de cha- que tiers. Au dessous de ces muscles se trouve la cavité ventrale plus ou moins triangulaire, entourée d'un peritonée verd bleuátre et fort, uni faiblementaux muscles. On voit qu'il y existeici un système de muscles ventraux, comme on ne le trouve ordinairement pas chez les poissons. MUSCLES DE LA TÊTE ET DE L APPAREIL VISCÉRAL Les premiers muscles de la tête que nous mentionnerons sont les deux muscles larges qui, unis au moyen d'une membrane ten- dineuse, prennent leur origine à la surface ventrale, du bord antérieur de l'appareil scapulaire (clavicula) et sinserent à la face dorsale de la lamelle de la carina. Un petit muscles'étend en partie audessus de ceux-ci, prenant origine de la partie mé- diane du bord postérieur de la carina pour s’inserer au bord in- 10 — 136 — terne du praeoperculum au dessous (en avant) de la fissure des ouies. Je proposerais de nommer le premier m. sterno-hyoideus et le dernier m. genio-hyoideus. Au dessus de ceux-ci se trouve un plus grand muscle, le m. biventer. quise confond au niveau de la ligne médiane du corps aveccelui de l’autre côtéet qui est attaché à ce point, par le moyen d'une membrane tendineuse à la face glabre de la carma. Ce mus- ele est divisé en deux parties divergeantes dont la plus grande se dirige vers le bord inférieur de la troisième pièce de Tare lingual, envoyant quelques faisceaux à la base des rayons du couverele des ouies (radii brancheostegi);la seconde partie se dirige obliquement enavant et s’insère au bord supéricur de la pièce médiane de Pare lingual. Cette dernière partie du. biventer est croisée par un mus- ele qui prend son origine plus dans l’intérieur, mais qui se présen- te à plus ce point-ci à l'extérieur; il prend son origine de la face antérieure de la partie perpendiculaire de Pare lingual, passe la partie horizontale de cet os (à sa face ventrale) et s'insère à los dental. Illève par conséquent la mâchoire inférieure. Un muscle petit mais fort prend son origine de la face interne de l'os lingual ets'insére dans la fosse formée parle bord proéminant à l’angle externe de la face antérieure de l'appareil scapulaire. Un muscle fort mais assez court naît du rocher et sinsere au bord postérieur de l’are lingual, tandisqu'un muscle plus large encore mais très mince et membraneux s'insére aux os pharyn- giens inférieurs. En outre trouve-t-on entre les rayons du cou- vercle des ouies les petits musculi radiorum branchiostegorum brevi, tandisqu'on pourrait considérer los faisceaux des bases de ces rayons (mentionnés dans la description du m. biventer) comme des musculi radiorum branchiostegorum longi. Aussi de la face interne de l’os fr ınsversum naît un muscle que s’insere à la face interne des os pharyngiens inférieurs. En- tre ce muscle et le bord interne de ces os pharyngiens inférieurs — 137 — se forme ainsi la fissure interne des ouïes, qui communiquantavec la bouche, donne passage à l’eau. Les muscles lévateurs et dépresseurs des ares viscéraux sont peu développés et on peut dire le même des autres petits muscles des ouïes, les adducteurs etles constricteurs de ces ares, etc. (leva- tores, depressores, adductoros, constrictores etc. arcuum). Un muscle plat et large prend son origine du bord lateral du parasphenoideum, se dirige au basis cranii obliquement en avant et s’insere à la partie interne de l'os quadratum superius et trans- versum. Au dessous et en partie en avant de ce dernier on voit un muscle long et piramidal, prenant origine du bord antérie ur de Vorbitosphenoide, ıl s'étend sur les pterygoidea le long du para- sphenoide et s'insère à la partie interne de la base de l'os palati- num. Ces deux derniers et surtout le dernier sont recouverts d'une membrane tendineuse et trés luisante. Tous les muscles précédents pourraient étre nommés muscles internes, nommant alors les suivants» muscles externes. Un muscle grêle prend son origine du bord latéral des fron- ¿alía et s'insère à la base du maxillare superius, à côté de la partie inférieure de l'os palatin, s. le m. pterygoideus. Un muscle plus large et plat se dirige du point d'union de l'os palatin et l'os maxillaire supérieur vers la face dorsale des os intermaxillaires. Au dessous de celui-ci se trouve le mnscle quiprend son origine de la crête osseuse qui se trouve au cô- té latéral près du niveau de la limite entre l'os quadratum superius et le symplecticum; il se dirige vers l'os transversum et tympanicum en dedans, se rétrécit, passe par dessous de l'os pa- latin et s’insère au moyen d'un fort tendon au dessous du point d'insertion du précédent, à Vos intermaxillaire; c'est le m. tempo- ralis. | La plus grande partie des joues est formée, par un musele large qui prend son origine de la même erête, en dehors du pré- — 138 — cédent et qui partiellement est uni avec ce dernier. Il s’insere à toute la face postérieure et inégale de Pos dental, contribuant ainsi à former le palais; c'est le m. masseter. L'immobilité du suspensoir fait déjà supposer que les levato- res suspensorii sont peu développés et en effet ils manquent vu ne sont représentés que par quelques fibres. Le volume du m. mas- seter au.contraire indique la grande mobilité de la mâchoire in- férieure. : Un très petit muscle prend son origine de l’angle d’articulation de l'os quadratum inferius et s'insère par le moyen d'un tendon grêle et long à la base de l'os palatin. Un muscle assez fort nâit de Pangle interne de l'os transversum et s’insöre au bord interne de la face dentale de l’os intermaxillai- re, vers son milieu. Le m. transversus mandibulae manque ou est représenté par quelques fibres.—Les muscles de l'oeil seront décrits dans le ehapitre des sens. MUSCLES DES EXTRÉMITÉS MUSCLES DES NAGEOIRES PECTORALES. En général les mus- cles des nageoires peuvent étre distingués en adducteurs et ab- ducteurs. Ceux des nageoires pectorales sont forts, ce qu'on pourrait déjà dériver de la force qu'ils doivent donner au pois- son qui par le moyen du mouvement de ces nageoires rampe sur la boue, ou pour ainsi dire, court. A la face postérieure de l'appareil scapulaire se trouvent trois adducteurs prenant origine de la ligne où les deux moitiés de l'appareil sont unies, et des crêtes et lignes de cette face posté- rieure. L’addueteur inférieur envoie son tendon par le pont osseux inférieur de Pappendico et s'insére à la membrane tendineuse dela base de la nageoire et aux pièces basilaires. Le second — 139 — adducteur est double, c'est à dire, deux parties sont situées l’une audessus de l’autre; leurs tendons passent par le grand pont osseux; l’uns’insöre au bord postérieur de la base du premier rayon et P'au- tre (l'inférieur) à l’appendice de cette base. Le troisième adduc- teur (ou quand on considère ces deux parties du dernier comme des museles séparés, le quatrième) passe par la fosse entre (audes- sus de) l’appendice de l’appareil scapulaire et son bord recourbé, et s'insère au bord supérieur de la base du premier rayon de la nagcolre. A la face antérieure de l’appareil ne se trouvent pas de mus- eles. Les abducteurs se trouvent & la face inférieure et en nombre de trois. Le premier, le plus externe, prend son origine du bord antérieur où il est par conséquent très large et son fort tendon s’insère à angle postéro-inférieur de la Lase du premier rayon, en passant au dessus du pont osseux. Enlevant ce dernier muscle on voit le second, qui passe par le pont ets'insére au bord antéro-inférieur de la base du premier rayon de la nageoire. Le troisième est le plus épais et remplit toute la cavité in- terne de Pappareil scapulaire, prenant son origine du point d’union des deux moitiés et de l’autre grande crête osseuse de la face inférieure. Les tendons des deux derniers sont confondus déjà avant d'arriver au pont osseux, quoique celui du dernier s'étend en général plus le long de tout le bord antérieur; je le nomme m. abductor magnus. MUSCLES DES NAGEOIRES VENTRALES. Les muscles des na- geoires ventrales sont moins développés. A la face interne de l'appareil pelvien se trouvent à chaque côté deux muscles larges et aplatis, séparés par la crête osseuse transversale. Ils pren- nent leur origine de la crête osseuse longitudinale, remplisent la ca- — 140 — vité de l'os et se continuentavec la membrane tendineuse de l’ar- ticulation. Celui qui se trouve au dessus de la crête transversale est le plus grand et forme au bord antérieur un élargissement tendi- neux et fort, qui unit à l'aide du ligament de ce point, les deux extrémités pointues de ce bord antéricur et ferme ainsi ses échan- erures. Un troisième muscle s'étend le long du bord latéral (à la par- tie antérieure) de l’appareil pelvien; tandis qu'à la face externe se trouvent deux paires de muscles homologues à ceux de la face interne, mais moins forts, un fait qui ainsi est en correspon- dance avec le plus faible développement des crêtes osseuses de cette face externe. Les muscles de la face externe sont les abducteurs des na- geoires, ceux de la face interne les adducteurs. MUSCLES DES EXTRÉMITÉS IMPAIRES. Derrière la nageoire anale se trouve à chaque côté de la crête des processus spinosi, un petit muscle long et grèle qui prend son origine de la base de la nageoire anale; il s'insère à la crête des proc. spin. et se perd aux corps des six à sept vertèbres suivantes. De même trouve-t-on une paire de muscles plus grands devant cette nageoire, prenant également son origine des os de soutien, et s'étendant plus ou moins en forme d'éventail, ils se divergent l’un de l’autre sous un angle aigu; chacun d’eux se rend au bord et à la face intérieure de l'appareil pelvien. Ces petits muscles forment ainsi à ce point la partie latérale de la paroi du ventre, entre la nageoire anale et les nageoires ventrales. L'espace entre les côtés de l’angle qu'ils forment ensemble, est fermé par une faible membrane tendineu- se. Les muscles en arrière de la nageoire dorsale ne sont repré- sentós que par quelques fibres qui se trouvent le long de la crête des proc. spin.; en avant de cette nageoire au contraire se trouve A — 141 — une paire de museles courts mais assez forts et épais pour le pre- mier rayon de cette nageoire. Ils se dirigent de la base du pre- mier rayon, le long de la erète des proc. spin, à la partie médiane du bord postérieur de l'os occipitale basilare et à la première ver- tebre, où ils s'insèrent. Entre eux se trouve sur les proc. spi mêmes un fort lign- ment nuqual qui s’insère à la partie saillante en arrière de Pos oc- cipitale superior. Quand le poisson est effrayé ou nage à tout ce qu’il peut, il lève la nageoire dorsale et c'est certainement ce mouvement que ce petit muscle effectue. - Outre le grimper sur le fond et le nager ordinaire dont jar déjà parlé, un autre mouvement musculaire mérite encore men- tion, savoir le fort battement lateral avec la queue quand on lève le poisson. En outre il possède un défense remarquable dans la manière comme il se serre, en sugant, par la bouche au fond, du moins quand celui-ci est dur et résistant. Ille fait aussitôt qu on veut le prendre. Par la contraction des muscles de la mâchoire su- périeure et inférieure, il sait diminuer l'ouverture de la bouche, l'agrandissant de nouveau après l'avoir fixée solidement au fond. Dans ces cas le poisson est fixé si solidement qu'on risque de dé- chirer la bouche quand on veut l’arracher avec force. Enlevant le poisson de l’eau, la bouche fait encore long temps les mouvements de suceion ct le fort mouvement latéral fait cra- quer les parties dures de la euirasse, tandisqu'à chaque touche- ment la main de l’homme sent la douleur du piquement des pe- tites épines du tégument du poisson. Un autre son qui faci- lement peut être distingué du eraquement des plaques et qui sort de la bouche, parait un faible grognement interrompu. Parce que la bouche est plus ou moins ouverte, l'eau sort de la bouche et de la cavité des ouïes aussitôt que le poisson se # — A = trouve hors de l'eau, etl'air y entre. Je trouvais à l'ouvrir du poisson toujours aussi de lair dans l'estomac. Spécialement par la contraction des muscles ventraux le poisson expulse l'air par l'oesophage, ce qui occasionne ce bruit grognant. J'ai cru devoir insérer ici en terminant la description des museles, ces no- tices, qui se rapportent au système musculaire. | Description des figures qui appartiennent à ce cha= pitre Fig. 50. Musculi laterales. Coupe transversale. a, la couche externe. b, la couche interne. c, une vertèbre coupée. d, la peau. < 51. Muscles du ventre. a, face inférieure de l'appareil scapulaire. b, l’ap- pareil pelvien. c, les grand muscles thoracico- céphaliques. (m. sterno-hyoideus (2). d, m. obli- quus externus. e, m. obliquus internus. f, m. rectus abdominis. < 52. Muscles plus profonds du thorax. (apetitisé). (Ces muscles se trouvent au dessous du m. sterno- hyoideus). a. Radii brancheostegi. b, partie inférieure, pres que pas visible dans cette figure, du m. pterygoi- deus. e, le muscle qui se trouve au dessus du. m. biventer et le croise. d, et e, les deux portions du m. Y biventer. N. B. En général est suposé que le poisson estouvert de la surface ventrale, OR Tr u TN — 143 — GEA PTEREJEY: LES INTESTINS. Comprenant sous le mot «intestins» le tube cibaire des la bouche jusqu’ä l’anus et les organes qui se trouvent en relation directe avec ce tube, comme le foie, le pancréas, etc., nous commençons notre étude par: LES BOYAUX. Dans les Chap. I. II. III. nous avons dejà mentionné les dents, la langue, et la bouche qui, rétrécie par les muscles et les plis de la membrane muqueuse, se continuo en un gosier assez étroit eb peu long. Ce gosier conduit à l'œsophage qui est d’une assez grande longueur et pourvu d’une paroi grosse, musculeuse et forte; 1l est d’un blanc-jaunâtre; se présente d'abord assez large, se rétrécit ensuite, passe par le trou du mi- lieu de l'appareil scapulaire, et se continue à peu de distance derrière cet appareil, en formant l’estomac lequel est situé un peu à droite et couvert au côté ventral par les boyaux: cet es tomae a la forme d'une cornemuse. L'esophage s’élargit pour former la cardia qui se continue par la grande courbure ou sac de l’estomac: sa petite courbure est dirigée en avant; et, rétrécissant comme à la cardia, elle se continue par le pylore qui est situé un peu à droite. A ce méme point, le boyau diminue de dimensions, et for- me un canal beaucoup plus étroit que la partie inférieure l'ceso- phage. Il en résulte, de cette concordance, que la partie pylo- rique de l’estomac est un peu plus étroite que la partie cardia- le. Le boyau se courbe bientôt à gauche jusqu'au niveau de la ligne centrale du corps, limite où le duodenum se continue pour ainsi dire imperceptiblement par le jejunum. — 144 — Le duodenum est presque aussi long que l’œsophage, mus- culeux, aussi gros, et de la méme couleur; tandis que Vautre partie du boyau se présente. tautöt violette, tantôt d'un gris- clair, nuances qui varient avec les individus. T'estomac, lui, à des parois minces, et présente une paire de plis à la cardia et au pylore; il offre, en outre, un pli très-profond qui se continue, vers la moitié du fond de l’estomae mais plus près du pylore, jusqu'à un tiers de la courbure antérieure: ce pli est croisé à la surface inférieure, en-decà du bord de la gran- de courbure, par un pli beaucoup plus petit. Non seulement ces plis sont visibles à l'extérieur de Pestomac, mais encore le sont-ils à la partie pylorique, et leur étendue est bien plus gran- de à l'extérieur qu’à l'intérieur. Au moment de l'examen, le contenu de l’estomae et des intestins consistait en une marmelade si aqueuse, et présentai des couleurs si variées dans lesquelles prédominait surtout le brun, qu'il à été impossible de determiner d'une manière cer- taine ce qui avait servi de nourriture principale à ces poissons. Néanmoins, on a pu reconnaître, au milieu de tous ces restes organiques, de petits poils ct des fibres végétales considérable- ment dispersées. A l'endroit où les boyaux se soudent au duodenum, pour n'en Être que la continuation, la membrane muqueuse interne commence à présenter des papilles ou valvules très-caractéris- tiques formées par les plis eux-mêmes. Ces valvules apparaist sent très-distinctement dans le jejunum; et les parois de ce der- nier sont d'une telle transparence, qu'on les aperçoit même à l'extérieur. On pourrait les nommer: plis sémi-spiraux. Au point où Pon peut réellement dire que le jejunum com- mence, l'intestin se courbe un peu vers le haut, se dirige à gau- che. se dévie vers le côté droit, descend de bas en haut obli- quant vers la gauche, puis retourne de nouveau à droite, et — 145 — continuant ainsi les mêmes évolutions, il remplit toute la cavité ventrale par des replis ou guindages réguliers de droite à gau- che; cependant cette régularité n’est pas parfaite, et l'on pour- ra s'en rendre compte par la description que je donne ci-des- sous des modifications des guindages. Le jejunum, en plus des plis transparents de la surface in- terne, et de sa grande largeur, présente sept guindages qu'on voit inmédiatement quand on ouvre le ventre; ces replis se ré- pètent alternativement à la moitié supérieure et à la moitié in- férieure de la masse intestinale, laquelle affecte dans son en- semble la forme conique. Les quatre premiers replis ou replis supérieurs sont parfai- tement superposés; les trois inférieurs sont plus isolés, et de ceux-ci le premier seul est recouvert en partie par un autre. Outre les courbures l'ilium que Pon voit de tiemps en temps entre celles du jejunum et même à côté d'elles; et en plus de celles du jejunum lui-même, on aperçoit de l’esophage à l'anus environ 20 courbares qui forment par leur reunion une colonne eourte et conique de la base de laquelle sort le rectum, à son sommet, et perpendiculatrement au rectum, débouche l’œsophage, Tout cet ensemble est enveloppé par le peritonée qui est d’un bleu-verdätre fortement pigmenté, lequel laisse apercevoir à son sommet une partie du foie. De nombreux vaisseaux chilifères très-fins se répandent sur les intestins et entre les replis. Tout l'intestin, le jejunum et lilium, forme une masse si compacte qu'il est difficile de la déveloper; il présente une ion- gueur de plus desix fois celle du corps; de sorte qu'il est très-for- tement comprimé dans la cavité ventrale qui est relativement très-petite. La partie inférieure de la cavité ventrale, partie três-étroite et à laquelle manque le péritonée, cette partie, dis je, est occupée par les organes génitaux qui sont assez fortement — 146 — développés surtout chez les femelles (ovaires.—Voyez Chap. VID. Les appendices pyloriques et les «cul-de-sac» man- quent complötement dans ces poissons. Les irrégularités des courbures que j'ai mentionées plus haut, proviennent de ce que entre les premier et second guinda- ges du jejunum, on voit du cóté gauche trois recourbements obliques de Pilium, croisés et couverts partiellement par la pre- mitre courbure du jejunum; de telle façon qu'au-dessus de cel- le-ci, et du cóté droit, on ne voit que deux des guindages de lilium. On voit au côté gauche, et en supposant toujours le poisson ouvert par le ventre, quatre guindages obliques couvrant les troisième et quatrième replis du jejunum, recouverts eux- mêmes vers le centre par un des plis de la courbure supérieure. Trois ou quatre replis obliques mäis moins réguliers et formant presque symétrie avec ceux du côté droit, se remarquent au point où les recourbements du jejunum se dirigent perpendiculairement vers le haut. Précisement au milieu du cône formé par les intes- tins, et entre les quatre paires de courbures que je viens de décrire on en remarque une autre paire affectant la forme d'un $ irre- gulier: les plus petites irrégularités et les modifications pro- bablement individuelles, n’échapperont pas à l'attention de ce- * lui qui étudiera attentivement mes figures. Comme je l'ai dé- à dit, ces irrégularités ne sont pas constantes. Le rectum a, en general, des parois plus grosses et plus musculeuses que l'intestin supérieur; sa largeur est médiocre; il constitue la partie la plus petite de l'intestin, et se termine par un anus plus ou moins ovale et retractile qui, ordinaire- ment, n'est pas complètement fermé.—Pour ce qui a rapport à l'embouchure des uretères et des organes génitaux, je renvoie le lecteur à la fin de ce chapitre et au chap. VIT. J'ai toujours trouvé beaucoup de sable dans l'intestin; quel- quefois même il en était complètement rempli.—Je n'y ai jamais rencontré d'entozoaires. — UN — LE FOIE. Le foieest divisé en cinq parties complètement séparées, dont deux occupent le côté gauche, et les autres trois le côté droit. Toutes ces parties sont un peu convexes à la face postérieure, et paraissent avoir subi l'influence de la forme du corps du pois- son qui, comme ces organes, est très-aplati. La première des deux parties de gauche se trouve obli- quement placée audessus de l'estomac, et peut être consido- rée comme divisée en trois lobes: l’une d'elles plus ou moins arrondie, à laquelle s'adapte en-dehors la seconde d'une forme irrégulièrement allongée; en arrière et partiellement au-dessous de ces deux, se trouve la plus petite des trois, de forme triangu- laire et aigüe, avec la pointe dirigée en arrière, et présentant une échancrure à peu de distance de cette pointe. Du milieu de la première partie, naît le conduit hépatique qui, un peu au-dessus de la petite courbure de l'estomac, se dirige vers la droite, et s'embouche dans le col de la vessie du fiel. La seconde partie de gauche est beaucoup plus petite, et recouverte par l'estomac; sa forme est plus ou moins celle d'un triangle sphérique; elle est divisée en deux lobes presque éga- les par une gouttière transversale. De cette goutière naît le conduit hépatique; il se dirige en avant et conflue dans celui de la partie antérieure, à peu de distance de l’origine de ce dernier. La première partie de droite est très-longue et étroite; elle porte à son extrémité supérieure la petite vessie du fiel, et préserte avant sa partie inférieure qui est assez pointue, un enlacement assez fort: la surface de cette partie présente quel- ques petites cavités dans lesquelles on voit des trabécules en treillis. — 148 — La seconde partie de droite est la plus grande; elles est rès-aplatie et d'une forme irrégulièrement quadrangulaire; elle test placé tout près de la dernière que j'ai citée; son conduit hépatique qui est situé près du bord supérieur est par consé- quent tres-court, et ssembouche dans le conduit cholédoque. La troisième partie droite est plus petite et plus ou moins périforme; elle est située à une distance assez grande de la troisième, vers le côté droit du corps; son conduit hépatique est par cela même très-long, et conflue avec celui de la partie antérieure près de l’origine de ce dernier. J'ai déjà mentionné la vessie du fiel. Elle est petite ct périforme; et le conduit cholédoque, qui est peu long, s’em- bouche dans l'intestin à peu de distance du pylore. Considerant les différentes parties du foie dans leur ensem- ble, on peut dire par consiquent que cet organe est assez dé- veloppé dans ces poissons. Durant la vie, sa couleur est d’un rouge-brun. Le fiel est brun-obscur, et présente, étant délayé une couleur violette caractéristique; il possède une odeur très- âcre. LA RATE. Cet organe est d'une couleur rouge plus claire aue celle» du foie; il ressemble enormément à une fève, et est relati- vement petit. LE PANCREAS. Cet organe est plus grand que le précédent; il est d'un brun-jaunâtre. Il est placé à peu près au niveau du conduit hépatique gauche; se loge par portions différentes en avant —-149 — et en arriöre de ce méme conduit, et présente trois enlace- ments: un Al’endroit oirle eonduit hépatique le croise, et deux à la partie supérieure, identiques au premier mais beaucoup plus petits. Vers le milieu du corps on voit deux petites lo- bes arrondies situées de chaque côté du conduit hépatique; leur canal de décharge court le long de ce même et va dé- boucher dans le conduit cholédoque tout près de la confluence de cc dernier avec l'intestin. LES REINS. Les reins sont rouges, tendres, petits et remplissent les cavités qui sont formées entre le grand appendice du premier vertèbre et la face postérieure de appareil scapulaire. On tou- che par conséquent immédiatement à ces organes quand on periore la peau etles muscles peu épais de cette partie du dos Leur forme est celle des cavités qu'ils occupent, c’est-à-dire celle d’une pyramide irrégulière tronquée. De chacun d’eux se détache un canal très-fin qui s'étend le long des vertèbres dorsales, à peu de distance l’un de l’antre; ces canaux se di- rigent en arrière et s’embouchent latéralement dans le rectum très-près de l'ouverture externe, anus ou cloaque. Bien que les reins soient ordinairement considérés comme appartenant aux organes génitaux (organes uro-poëtiques), et bien qu'ils se trouvent hors de la véritable cavité ventrale et hors du péritonée, je les ai décrits ici à cause de leurs fonc- tions. Pour ce qui est des organes génitaux, je renvoie le lec- teur au chapitre VII. — 150 — Descrivtion des figures qui appartiennent A ce chapitre. Fig. 53. Les intestins dans leur position naturelle: a, l'œsophage; b, la première partie gauche du foie; c, les courbures du jejunum; d, le rectum; d’, les courbures de l’ilium. “ 54. Les plis de la membrane muqueuse du jejunum— (environ 100 fois grandeur naturelle).—(Une peti- te partie de l'intestin est coupée ici longitudina- lement). “ 55. _L'estomac et le foie: a, l'œsophage; b, l'estomac; c, le pylore; d, le duodenum; e, la premitre partie gauche du foie; f, la première partie droite du foie; y, la seconde partie droite du foie; A, la troisième partie droite du foie; à, les conduits hépatiques; o, la vessie du fiel. (Le panercas est enlevé dans cette figure). “ 56. Le foie, la rate et le pancreas. (Lei Pestomac et les seconde et troisième par- ties droites du foie sont enlevées). a, la rate; b, la premiere partie gauche du foie; c, la seconde partie gauche du foie; d, la premit- re partie droite du foie; e, cavités á trabéculesen treillis; h, conduit cholédoque; 2, conduits hépati- ques; m, pancreas; n, conduit pancréatique; o, la vessie du fiel; p, les petits corps arrondis, ou par- ties séparées du pancreas. CEN PT TE RENNES LES ORGANES DE LA RESPIRATION. J'ai déjà parlé plus haut des organes de la respiration, c'est-à-dire de la bouche et de la fissure des ouïes. J'ai ex- pliqué aussi de quelle façon l’eau pénètre dans la cavité des ouïes, et de quelle manière elle en sort. (la respiration). Les parties osseuses qui portent les ouies ont été traitées très exactement en parlant du squeletie interne: de sorte que je puis commencer immédiatement par les organes respiratoires in- ternes, c'est-à-dire par ceux dans lesquels s'effeetue l'oxyda- tion du sang. En premier lieu, nous devons fixer toute notre attention sur les organes accessoires ou abritanx, qui forment une es- pèce d'appareil cribleux et empêchent que tout corps étran- ger approche des lamelles des ouïes: cet appareil est assez compliqué. La surface externe des arcs viscéraux est revêtue d'une membrane forte qui enveloppe exactement toutes leurs pièces; et au bord où s'unissent les deux lames qui forment la gout- tière des ouïes, elle porte des épines ou crochets assez résis- tants. De ce bord se détachent des lignes proéminantes qui forment de petits plis, et qui au bord libre de chaque lamel- le apparaissent comme des soies. Cette structure particulière, et cette quantité d'épines dont le second but est d'empêcher l'approche des immondices de l’eau, donne à la surface exter- ne des ares viscéraux un aspect vasolé. Ces immondices se trouvent naturellement le plus souvent au fond; et comme nous savons déjà que ces poissons vivent presque toujours dans ces parages, il est facile de concevoir que cet appareil eribleux leur est très-utile. Ainsi que je l'ai déjà dit, ces lignes vasolées s'allongent au bord libre en — 152 — forme de soies portant de chaque cóté de petites épines, eb complètent ainsi cet appareil; d’ailleurs tout ce bord libre est lui-même complètement revêtu d’épines. Ces lignes saillantes sont unies deux à deux à un tiers de leur base par une petite crête, et disposées ainsi de quatre en quatre, de tello sorte qu'il existe, entre chacun de ces grou- pes, une distance beaucoup plus considérable qu'entre chacune d’elles séparément. Cet appareil se répète aux premier, se- cond, troisième et quatrième arcs viscéraux. | La face interne de la lamelle osseuse au-dessus du premier arc, est aussi revêtue d’une membrane semblable, et les poin- tes libres de ces lignes, ou vasoles, proéminent au bord pos- térieur, prenant ainsi part à la formation de l’appareil cribleux on y voit le même arrangement en groupes de quatre. La structure de la face interne du cinquième are est en tout point conforme à cette dernière, avec la seule différence que les vasoles et par conséquent aussi leurs extrémités, sont beaucoup plus éloignées Pune de l’autre; il en résulte de cela même qu'elles sont naturellement moins nombreuses. L'aspect général de cette membrane plus ou moins cornée rappelle au premier abord, en miniature, la face externe et vasolée de la membrane muqueuse du palatin de plusieurs mammiféres. Les feuilles ou lamelles des ouïes se trouvent seulement aux premier, second, troisième et quatrième arcs viscéraux, et seulement aux deux premières pièces, dans la gouttière desquel- les elles sont placées. Elles sont par conséquent dirigées en avant dans la première piece et en arrière dans la seconde à cause du recourbement de l'os: leur forme est, comme de cou- tume, allongée et triangulaire, et les plus grandes se trouvent à l’angle du recourbement. Ces lamelles sont placées comme dans les téléostiens en général, avee la base dans la gouttière, et en deux series dont les bases se touchent; elles forment par Consequent une espèce de peigne de chaque côté, d’un même volume et d’une même couleur rouge-clair comme dans pres- que tous les poissons, cependant celles de la seconde pièce des ares sont beaucoup plus claires. Je n'ai pas observé de modifications caractéristiques dans ces lamelles de l’ouie; du reste il est assez connu qu’en général dans tous les téléostiens des différentes familles, genres et espèces, il existe, pour ces organes, une grande uniformité et Presque pas de différence. Je n'ai pas rencontré de muscles particuliers pour le mouve- ment des lamelles ou feuilles. L'artere branchiale (arteria bran- _ chtalis) qui se trouve au fond de la gouttière, est assez grosse; la veine branchiale (vena branchialis), entre les liens qui unissent ces mêmes fenilles, est beaucoup plus faible qu'elle. Le chapitre suivant est réservé aux vaisseaux. Le happement qui accompagne la respiration dans la plu- part des autres poissons, ne s’observe pas dans cette espèce, et on ne remarque même pas un seul mouvement des fissures des ouies. Comme ce poisson vit presque toujours au fond des fleu- ves, et n'éprouve nullement la nécossitó de fendre les eaux pour monter ou descendre, la vessie natatoire parait une cho- se superflue, eb à priori on peut présumer qu’elle n’existe pas, d'autant plus, que la forme aplatie de son corps rend inutile aussi un moyen pour empêcher son renversement, et n'a nulle- ment besoin d'un auxiliaire pour conserver l’ équilibre comme cela est nécessaire aux poissons aplatis latéralement: à ces derniers cette vessie est indispensable pour les tenir droits quand ils fen- dent l’eau. Li’ étude confirme, en effet, cette supposition: je n'ai pas trouvé cette vessie, quoi qu'en disent 4 ce sujet les manuels de Zoologie lesmieux renseignés. Peut-être bien que cette vessie — 154 — existe chez les autres loricaires: quoi qu'il en soit, je puis affirmer que cette espèce en est complètement dépourvue. Mr le professeur Van der Hoeven dit, dans son manuel, T. II, p. 278, en parlant des loricaires: «vesica natatoria nul- la»; et je crois effectivement qu’elle manque aux autres espè- e>s comme à celle-ci. Description des figures qui appartiennent à ce chapitre. Fig. e 57. 58. Une partie de la membrane cornée qui revêt la face externe des ares viscéraux, présentant l’appa- reil cribleux: (50 fois grand eur naturelle) a, bord superiéur; b, bord inferieur; €, les ailongemnets, libres des vasoles; (cette figure est prise d'une partie du troisième arc viscéral). Une paire de feuilles des ouies de la partie angu- laire du même are: a, l'arc osseux coupé; b, Vappendice par lequel se continue la jonction des deux membranes de la fase externe. (Voyez la figure antérieure); c, les pointes proéminantes des vasoles (à chaque côté). (Appareil cribleux); d, vena branchialis; f, les vel- nes dans la feuilles; e, arteria branchialis; e”, ar- tères dans la feuille; (la ramification qu’on voit dans l’intérieur est représentée schématiquement). GEDAE ETB EV LE SYSTEME VASCULAIRE. En raison de la ressemblance générale qui existe avec les . — 155 — autres poinssons, il me paraît inutile d'entrer dans beaucoup de détails pour la parfaite intelligence du système vasculaire; je me bornerai à l'examen des artères et des veines du pre- mier et du second ordre. La modification de ia direction et les ramifications des ordres inférieurs, sont en rapport direct avec les précédents.—En général ce système n'est pas très-développé. LE CEUR. Le cœur est petit et situé dans la cavité ou échancrure des deux clavicules; il est soutenu, pour ainsi dire, par les ori- gines des grands muscles extenseurs qui se trouvent dans la cavité interne de l'appareil seapulaire, et aussi par le fort li- gament qui ferme cette échancrure des clavicules, et qui pourrait être presque considéré comme un diafragme formant en même temps une espèce de péricarde. La forme du cœur est irrégulière, applatie et quadrangu- laire à angles arrondis. Une chose digne de remarque, c'est que la forme extérieure du cœur est très-variable, bien enten- du en dedans des limites de la configuration générale que je viens d'indiquer. C'est pour cette raison que j'ai figuré deux de ses modifications principales: la première représente le cœur d'un individu encore jeune; l'autre, d'un individu déjà agé; je les ai représentées premièrement du cóté ventral, en- suite du côté dorsal. Entre ces deux types généraux il existe une foule de variations; les jeunes adoptent généralement la première forme, les vieux la seconde. Je ne comprends pas le rapport qui peut exister entre le modifications de cet organe et l’âge de l'individu. Le cœur est disposé de telle manière que les deux grands côtés sont parallèles à Paxe du corps; le trone artériel-bran- chial est étroit et se trouve conséquemment placé au milieu du côté gauche (dorsal), presque au bord lateral; le tronc veineux a est court et se trouve au milieu du côté antérieur. Coupant le cœur de manière à mettre en évidence l’origine de ces deux vaisseaux, la forme de la coupe parait plus cordiforme que celle du cœur tout entier. On voit alors une oreillette assez profonde dont la plus grande cavité se trouve, par rapport au ventricule, bien plus à côté (gauche), qu'au-dessus de lu. Ses parois sont très-minces et membraneuses; elles se conti- nuent par une bulbe également membraneuse présentant, en- tre l'oreillette et ventricule, une paire de valvules sémi-lu- naires très-distinctes; à embouchure du tronc veineux se trou- ve une autre paire de valvules tout à fait identiques aux pre- - mières, mais beaucoup plus petites. La paroi des ventricules est épaisse et musculeuse, sur- tout du côté droit ct de la pointe; et le ventricule même est plus petit qu’on ne l'aurait supposé, en raison de re qu'est l'oreillette; à la face interne, quelques trabécules sont faciles à recoannitre. L'ouverture du tronc veineux branchial est pourvue de deux valvules trop irrégulières pour les nommer sémilunaires; ces valvules sont rattachées aux trabécules au moyen de très- forts fils tendineux. Le tronc veineux se rattache immédiatement après à un organe en forme de sac, bien plus grand que le cœur lui-me- me, lequel se continue avec le véritable tronc veineux, par un enlacement d'une largeur ordinaire, formant ainsi la veine ca- ve.—Je n'ai pas observé de valvules à cet endroit. La séparation de l'oreillette et du ventricule ne se volt presque pas à l'extérieur. LES VAISSEAUX. Quatre artères branchiales naissent du tronc artériel: pour — 157 — les trois ares viscéraux supérieurs, et la quatrième se divise en deux, pour les deux ares inférieurs. Il n'est pas nécessai- dre eparler ici de la ramification dans les ouïes, parce qu'elle correspond au type général chez les poissons, et je Pai déja mentionnéc dans le chapitre précédent. Le sang oxydé dans les ouies se rassemble dans un nombre égal de vaisseaux parallèles nommés improprement, à cause de leur direction, veines branchiales; elles confluent dans un tronc relativement peu épais. Ce tronc est situé contre les corps vertébraux, et envoie, au niveau du cœur et de chaque côté, unc branche assez forte (artère céphalique) laquelle se continue premièrement sur une petite étendue, et se ramifie ensuite dans les branches suivantes dont les noms indiquent en même temps à quels organes elles envoient le sang: s.les : artères des ouies;-les petites artères du cœur;-l'artère hyoida- le; toutes ces artères naissent les plus souvent en avant de l'artère céphalique; mais j'ai observé des anomalies. Lartère céphalique présente des branches de communication avec celle de l'autre côté, mais je n'ai pas constaté de cercle cóphalique complet. De l'artère céphalique naissent des branches pour les yeux (art. ophthalmice), pour le nez, le cerveau...., etc. Une autre partie du tronc se continue en arrière (aorta) et présente une paire de branches au niveau de chaque ver- tèbre (art. intercostales), qui diminuent petit à petit, se bi- furquent encore une fois et pourvoient de sang les muscles latéraux et ventraux. Plus loin, elle donne naissance aux artères rénales et à une artère beaucoup plus grande, l’artè- re coeliaque, pourvoyant aussi au moyen de petites ramifica- tions, la rate, le foie, l'estomac, le pancréas et le péritonée, De Paorte naissent encore des branches assez grandes pour les organes génitaux, dg Après avoir passé par les capillaires des divers organes, le sang retourne comme d'habitude au comr par les veines. Des veines des différents organes de la tête, des yeux, du cer- veaux, etc., le sang se rend dans une paire de veiues jugu- laires; de la même manière, le sang des veines des muscles latéraux et ventraux, des organes génitaux, ete., conflue dans une paire de veines vertébrales, placées chacune d’elles A droite et à gauche de l’aorte. Conformément aux règles générales, il existe aussi ici un systema portarum: le sang des veines des intestins conflue dans la veine-porte qui, après avoir passé par les capillaires du foie à l’embrouillement desquels elle coöpère, sort de cet organe comme veine hépatique. Chaque partie du foie for- me dans cette espèce un semblable système complétement sé- paré; néanmoins toutes les veines hépatiques confluent en une seule. Les deux veines jugulaires s'unissent en un tronc court, un peu gonflé, lequel conflue avec la veine hépatique et les deux veines vertébrales, en une veine cave grosse et courte qui psase presque immédiatement dans la bulbe veincuse du cœur, ramenant ainsi le sang dans loreillete; là elle passe au ventricule, duquel nait, comme nous l’avons déjà dit, le tronc branchial. Ainsi que cela existe chez plusieurs silruoïdes, j'ai re- marqué dans l'espèce qui nous occupe, un systema portarum en miniature dans les reins. La veine-porte rénale s’embouche dans la veine vertébrale du côté correspondant. Je crois avoir observé quelques petites branches de communication entre ces deux systèmes portarum. J'ai remarqué que les veines du ventre avaient toujours des parois excessivement minces; et elles étaient tellement remplies de sang qu’elles rappelaient des sinus veineux. — 151 — La lymphe des différents organes se rassemble dans trois troncs assez minces, et parallèles aux veines vertébrales. Les deux vaisseaux lymphatiques sineux de la tête, s'embouchent dans le deuxième (milieu) tronc; ce dernier se bifurque de nou- veau un instant après, et chacune des deux branches qu'il forme» s'embouche dans la veine jugulaire respective correspondante: Les deux troncs lymphatiques latéraux s'embouchent dans les veines vertébrales correspondantes, très-près de la queue de l'animal. On observe, dans les veines et dans les vaisseaux lympha- tiques, des valvules très-disséminées. Ces vaisssaux recueil- lent seulement la lymphe des muscles, de la peau...., etc, et nullement celle des intestins; la lymphe ou chyle de ces derniers est conduite par une multitude de petits vaisseaux qui confluent en un seul tronc vers la partie postéro-supérieure du ventre, et va déboucher dans la veine vertébrale gauche. Cet aperçu plus ou moins schématique des vaisseaux, me paraît plus que suffisante, vu que leurs différences avec l'ar- rangement générale et typique de ces mêmes parties chez les poissons présente des caractères trop insignificants pour les trai- ter en détail ıl est du reste; inutile de répéter ici ce que tant d’autres anatomistes ont déjà exposé tant de fois eton en a d’ailleurs généralement assez de connaissance. LE SANG. La quantité de sang est relativement peu considérable; sa couleur est foncée. Les éléments, ou corpuscules sont de for- me elliptique, s’approchant trös-souvent cependant de la forme circulaire. Je dois noter ici que les corpuscules que je décrits, étaient déjà restés quelque temps exposés à l’air, hors du corps de l’animal. J'ai pu quelquefois reconnaître l'existence d'un noyau in- terne, et souvent aussi jai rencontré des cellules pleines d’une masse grenue; dans d'autres le noyau manauait com- plètement, et la masse grenue s'était concentré au centre mé- me de la cellule, de telle serte que l'espace environnant res- tait alors très-clair. Dans d'autres, encore, la masse grenue s'était contractée à tel point, que la paroi paraissait alors être double. J’en ai aussi observé quelques-unes complètement remplies de cette masse grenue, et renfermant aussi quelques cristaux assez volumineux. La masse grenue et le noyau étaient toujours translucides. Le plus grand des corpuscules etudiés présentait un dia- mètre de 0,0143 de millimètre, Les corpuscules lymphatiques sont plus petits, à paroi presque imperceptible, et toujours complètement remplis d'une masse grenue; jen ai rencontré aussi parfaitement cireu- laires. Description des figures qui appartiennent à ce chapitre. Fig. 59, Le cœur d'un individu âgè, vu du côté ventral. < 60. Le cœur d'un jeune individu, âgé, vu du côté ventral. « 61. Le cœur d'un individu âgé, vu du côté dorsal. R O) [SS Le cœur d'un jeune individu, vu du côté ventral. Dars ces quatre, figures, a représente le veineux sinus Cuvieri; b représente le tronc branchial. « 63. Le cœur ouvert: 0, l'ouverture du sinus Cuvieri fermée par des val- vules; 5, la bulbe branchiale; c, l'oreillette, d, el yentricule. ee Fig. 64. Des corpuscules du sang et de la lymphe. (300 fois grandeur. naturelle). (Le sang aeté mis sous le microscope après quelques minutes de son ex- traction du corps). a, un corpuscule de la première forme décrite; b, un corpuscule de la seconde forme décrite; e‚ un cor- puscule de la troisième forme décrite; d, un corpus- cule de la dernière forme décrite; e, f, corpuscules lymphatiques. O) Or « Une joue avec ses vaisseaux et ses nerfs. a, la cavité orbitale; b, la cavité nasale; c, les os na- saux; d, Pos palatin; e, los supramaxillaire; f, an- gle d’artieulation de la mâchoire inférieure dans son ensemble; /, le muscle masseter; à, le mus- ele ptérygoide; m, la veine faciale et sa ramifi- cation; #, le nerf maxillaire; o et p, branche du nerf infra-orbitaire; q, le nerf operculaire. A A A LES ORGANES GÉNITAUX. Ayant déjà décrit les rems dans un des chapitres précé- dents, je me limiterai ici aux organes génitaux proprement dits. ORGANES GÉNITAUX FÉMININS.— Après avoir ouvert la car vité ventrale d'une femelle adulte et avoir enlevé les intes- fins, on aperçoit les ovaires au-dessus de la masse musculeuse et à la partie postérieure: ils sont gros, aplatis, jaunâtres et de forme oblongue; ıls sont situés à droite et à gauche du corps et convergent. sous un angle aigu, vers la ligne médiane du corps de animal, tout près du cloaque dans lequel ils s’em- de ae bouchent par une ouverture assez grande située derrière l'a- nus. (Voy. Chap. I). La partie du péritonée qui les réunit en jouant le rôle de ligament, se trouve au bord interne. En ouvrant un ovaire, on voit que les deux cavités com- muniquent librement dès les points de rencontre, et que la sur- face intérieure est revétuc d'une membrane fibreuse, peu soli- de, vasculeuse, très-mince et peu plissée, à laquelle adhèrent des œufs de divers volumes. Ces œufs sont si peu solidement fixés à cette membrane, qu'ils sen détachent au moindre con- tact et au moindre choc; ils sont régulièrement distribués à sa surface, et l’on ne les rencontre que très-rarement entassés ou agglomérés: ces agglomérations ressemblent à de petits flo- cons. La membrane qui porte ces œufs ne s'étend cependant pas sur toute la surface interne de l'organe, puisque la partie qui porte à l'extérieur le ligament péritonial ne présente pas d'œufs à l’intérieur, et non plus la dernière huitième partie. A la partie supérieure les œufs sont plus compactes qu'à la partie inférieure; néanmoins la limite entre la partie ovi- fère et la parte qui ne l’est pas, est bien tranchée, et les en- tassements mentionnés se trouvent surtout près du bord supé- rieur. La paroi de l'ovaire est si mince, qu'en plusieurs endroits entre les plis externes les œufs sont visibles du dehors. On pourrait considérer comme oviducte, la partie inférieure de’ pourvue d'œufs; en avant de l'embouchure cette partie est un peu enlacée. Dès le premier abord, les œufs peuvent être divisés en deux classes différentes, relativement à leur grosseur. Tous affectent la forme sphérique; les plus grands présentent un diamètre d'un demi-millimètre, les plus petits n'ont que lu moitie de ce volume et se trouvent irrégulièrement dispersés parmi les autres. — 155 — La membrane externe des œufs est très-mince, tendre et pourvue de nombreux pores. J'ai observé des œufs apparte- nant à différents périodes de développement; quelques uns étaint remplis d'une masse grenue d’une finesse extrême avec deux points polaires transparents et un centre obscur; d'autres tout à fait transparents aveo un noyau obscur ou sans noyau, ayec ou sans nucleolo; d'autres encore étaient complètement opaques et de différentes formes transitoires. Un des flocons déjà mentionnés de la membrane interne, et que j'avais déjà conservé assez long temps dans de l'esprit- de-vin, présentait presque toutes ces formes l'une à côté de l’autre. La membrane mème était presque complétement trans- parente, présentant seulement en différents endroits des lignes noires qui ne sont autre chose que des plis assez caractéristi- ques. (La fig. 69 représente un œuf de la forme la plus géné- rale et tr&s-grossi). Me basant sur le développement des jeunes individus trou- vés dans le bassin de cette ville, je puis avancer que, selon le temps où les ovaires sont le plus remplis d'œufs, la ponte doit s'effectuer environ vers le mois d'Avril: il ne m'a pas été permis de Pobserver. Dans le courant du mois de Juillet j'ai trouvé beaucoup de petits de 2_ centimètres; au commencement de Septembre ces mêmes animaux présentaient, dans le même bassin, une lon- gueur de 6 centimètres: telle était la dimension des plus pe- tits. ORGANES GÉNITAUX MASCULINS.-—Les laites que j'ai obser- vees dans un jeune individu, dans le courant du mois de Fé- vrier, étaient peu considérables; elles se présentaient cemme deux bandes oblongues d'un blanc-jaunâtre, au mème endroit où se trouvent les ovaires chez les femelles, et dans le même — 156 — rapport. Elles confluent en un canal qui s'embouche dans Yuréthère à peu de distance de lorifiee du cloaque. La seule preparation que j'avais obtenue de ces organes s’est malheureusement perdue avec une solution de bichro- mate de potasse, dans laquelle je les conservais: je dois done m’abstenir de plus de détails á ce sujet. | Je mal pas observé de fécondation. Description des figures qui appartiennentä ce chapitre Fig. 66. Los ovaires dans leur position et grandeur natu- relles: a, Vorifice de l’anus; b, le rectum; c, la paroi du; cloaque; d, les ovaires. Fig. 67. Un des ovaires ouvert: | a, l'ovaire de l’autre côté, coupé; b, la partie qui porte les œufs; c, la partie qui ne porte pas d'œufs d, Voviducte. Fig. 68. Une partie de la membrane qui porte les œufs de différents périodes, vue au microscope. Fig. 69. Une ceuf de la forme la plus générale, vu au microscope. CHAPITRE D VAE LE SYSTÈME NERVEUX. = Ouvrant le crâne à sa face supérieure, on voit la partie supérieure du cerveau dans la cavité cérébrale, et l'on remar- que que les dimensions entre la cavité et le cerveau sont très-disproportionées; de telle sorte que celui-ci est presque com- — 157 — plètement isolé dans celle-là. La méninge elle-même est beaucoup plus vaste que la matière cervicale; de telle fa- gon que le cerveau proprement dit est isolé dans la méninge, et tout ceci comme perdu dans la cavité cérébrale; enfin quand on eulève la dernière de ces membranes, le cerveau apparaît divisé en quatre parties. Les premières qui se tou- chent avec le côté aplati et qui affectent la forme d’une fève, forment le cerveau antérieur (proencephalon); derrière ces der- nières sont les plus grandes qui sont aussi beaucoup plus ar- rondies, et qu'on nomme lobes optiques: elles représentent ici le parencephalon et le mesencephalon des vertébrés supérieurs. Au point où ces parties se touchent et atteignent le cer- veau antérieur, se trouve l'epiphysis cerebri: ce petit organe est situé sur les bases mêmes de ces parties, et ne se voit que tout autant qu’on soulève un peu leurs bords. Le cervelet est assez développé; 1l est périforme, tres-convexe, et paraît être impair, quoiqu'une ligne longitudinale indique encore la séparation primitive qui a dû le diviser en deux moitiés; il est partiellement situé en dessus et en arrière des lobes op- tiques. De chaque d'eux prominent les lobes postérieurs ou lobi nervi trigemini (metencephalon). Le cervelet couvre aussi le commencement du sinus rhom- boidalis lequel se continue dans la medulla oblongata comme une gouttière. Le quatrième ventricule est assez grand; sa base large ne se voit distinctement qu'après avoir enlevé le cervelet, et sa pointe, dirigée en arrière (calamus scriplorius) présente encore un élargisement avant de se continuer par la gouttière de la médulle.— Les autres ventricules sont assez grands, Le forus semicircularis des lobes optiques, au contraire, est petit et étroit. Je n'ai pas observé dans cette espèce, le lobe im- pair qui existe, dit-on, chez plusieurs siluroïdes. Considérons maintenant le cerveau de la face infèrieure. On s'apercoit que le lobe olfactif manque, et que les nerfs olfactifs qui sont du reste très-grêlos et parfaitement parallèles, naissent immédiatement du proencephalon, et se dirigent en avant. Les nerfs optiques sont plats et se croisent immedia- tement à leur origine de manière que celui du côté droit cou- vre la racine de celui de gauche;le nerf oculomoteur se joint ù eux bien avant qu'ils ne soient visibles au delà du cer- veau. L'hypophyse du cerveau est relativement grande et pré- sente le volume et la forme d'un grain de blé. En arrière de celle-ci et par conséquent au-dessous des lobes optiques, se voient les deux plates lobes inférieurs qui sont disposés contre les pédoncules cérébraux présentant le petit #rigonum fissum, caractéristique pour beaucoup des téléostiens. De cette partie parait naître infundibulum. Des lobes trijumaux naît le nervus trigeminus qui pré- sente ici une racine de plus qu'à l’ordinaire formant le nerf facial. La quatrième paire (nervus trochlearis) et la sixième paire (nervus abducens) manquent comme nerfs séparés. A peu de distance en arrière naît la huitième paire (nerf acous- tique) qui n'est pas très-développeé; on peut en dire autant pour le nerf. glossopharyngien. La dixième paire (nervus vagus) est plus développeé et prend origine par deux racines différentes. Le nerf olfactif se dirige immédiatement vers la cavité nasale dans laquelle il se ramifie en forme d'éventail, à peu de distance de l’orifice externe. Le nerf oculomoteur accompagne le nerf optique, et se ramifie en autant de bran- che qu'il y a de museles dans le globe de l'œil (Voy, le cha- pitre suivant). Après avoir passé par le trou optique, et modifié sa forme aplatie en cylindrique, le nerf optique s'é- tend à la manière ordinaire dans la rétine. 159 — Le nerf trijumeau donne naissance à un «nervus abdu- cens et trochlearis. Il se ramifio comme d'habitude en trois branches (ramus ophthalmicus, ramus supramaxillaris et ramus inframazillaris) desquelles se sépare la derniöre avant que la première ne sorte par le trou infraorbitaire, à la joue; à ce point, elle présentait à notre observation une forte brancho, le nerf infraorbitaire, que j'ai représenté dans la fig. 65, en même temps qu'un nervus maxillae inferioris superficialis qui- est ici situé tout près du nez. Le nerf inframaxillaire inter- ne se ramifie dans le palatin, les lèvres, le gosier, et la ca vité interne de l'os intermaxillaire et dentaire. Une descrip- tion plus détaillée de cette ramification me parait QE à cause du peu d'intérêt qu’elle offre. La branche la plus intéressante du nerf facial qui accom- pagne le dernier mentionné, est le nerf operculaire que j'ai représenté par la lettre q dans la figure 65. Le nerf acoustique se ramifie dans l'appareil interne de l’ouie, après une bifurcation en deux branches principales. Le nerf glossopharingien est un petit nerf qui se ramifie au gosier et s'y perd. Le nervus vagus est très-fort; la première portion pourvoit les intestins, envoyant des branches ou ramifications au cœur, aux ouïes, à l'estomac, aux boyaux, ete., (nervus branchio intestinalis); l'autre, (nervus lateralis), se ramifie dans les ca- naux latéraux et céphaliques, envoyant aussi de petites bran- ches aux parties voisines de la peau et des nageoires. Tout le nerf est, pour la plus grande partie, divisé en deux nerfs parallèles, constituant une branche superficielle et une branche intérieure. LA MÉDULLE. La médulle vertébrala est une corde grèle et cylindrique € — 160 = qui, avant le point où elle forme la medulla oblongata, pré- sente deux renflements presque imperceptibles. Relativement à d'autres poissons, la médulle est assez longue; elle s'étend jusqu'aux trois pénultièmes vertèbres, et forme ici une cauda equina; du reste elle ne présente pas de particularités. Les deux portions des nerfs médullaires se comportent comme d'habitude et la ramification n'offre pas de modifica- tions considérables. Les deux premières paires envoient enco- re des branches au gosier, et les autres aux muscles des ex- trémités, aux nageoires et aux masses latérales; elles deviennent de plus en plus insignificantes vers la queue, de sorte qu'il me paraît superflu d'y consacrer plus de mots. Le système nerveux sympathique est relativement peu développé; je n’ai pu distinguer que très-confusement, environ une dizaine de ganglions. Aussi, la ramification, les tresses, ne présentaient rien de particulier. | Description des figures qui appartiennent à ce chapitre, Fig. 70. Le cerveau vu de la face supérieure (grandeur na- turelle—Individu assez développé. a, proencephalon; b, lobes optiques; c, cervelet; d, nerfs olfactifs; 2, nerfs optiques; /, nerfs oculomo- teurs; {, nerfs trijumaux; 1, nerfs faciaux; h, nerfs acoustiques; 7, nerfs glossopharyngiens; s, nervi vagi; f, épiphyse du cerveau; 0, lobes trijumaux; m, sinus rhomboidalis. « 71. Le même, vu de la face inférieure: a, hypophyse du cerveau; b, lobes inférieurs, d, nerfs olfactifs; +, nerfs optiques: k, nerfs oculomo- teurs; 1, nerfs trijumaux; n, nerfs faciaux; M, nerfs — 161 — acoustiques: », nerfs glossopharyngiens; s, nervi va- gi. Norta—Les nerfs sont représentés d'un côté seulement, GEE ACP EAR EIER. Les SENS Mes observations á ce sujet se borneront à quelques an- notations. Il est tout naturel que le tact, à cause même de la cuirasse osscuse, ne peut pas être très-developpé, quelle que soit cependant la sensibilité qui puisse exister dans ‘la peau. Néanmoins les nombreuses papilles aux lèvres font certaine- ment connaître à l'animal les objets qui l’environnent, quant à leur dureté ou mollesse, et l’avertissent des parages dans lesquels il se trouve. Bien plus encore, les deux barbillons courbés que ce poisson possède à la lèvre inférieure, doivent être considérés comme des organes du tact, car ils reçoivent une branche assez forte du nerf trijumean. Comme en général nous ne savons rien de bien positif sur le gout des poissons, je le passe ici sous silence. Le système des canaux céphaliques et latéraux est tros-dé- veloppé, si j'en crois le peu que j'ai pu observer entre les plaques de la région latérale et la tete; il est cependant diffi- cile de s'en rendre un compte bien exact, à cause de la dis- position qu'il occupe au dessous de ces plaques et entre elles mêmes. On le voit très distinctement entre les plaques qui se trouvent autour des yeux. Après ce que j'ai dit sur la forme extérieure des nari- nes dans le chapitre I, et sur le nerf olfactif et sa ramiflca- tion, dans le chapitre VIII, je vai plus rien à ajouter sur le sens de l’odorat. Les narines conduisent directement à la — 162 — cavité cérébrale, séparée seulement par une membrane per- pendiculaire, et communiquent en-dessous de cette cloison; aussi dans cette membrane s'épanouissent quelques branches du nerf olfactif.—Le nez et la bouche ne communiquent pas. Si mes observations sur les sens que je viens d'examiner sont très-restreintes, je puis, en revanche, donner un aperçu plus étendu sur la vue et l'ouïe. L’ovin.—J'ai déjà fait connaitre, dans le chapitre II, les os qui forment la cavité de l’ouïe, il n’est conséquemment pas nécessaire de le répéter ici. Dans cette cavité se trouve tout l'appareil membraneux de l’ouie; elle est complètement séparée de la cavité cérébrale, et ne communique avec elle que par ouverture dans laquelle est fixé l'appareil scapu- laire, et les trous par lesquels passent les nerfs. (Voy chap. 1D). J'ai déjà mentionné aussi la membrane vasculeuse et ho- rizontale qui divise cette cavité en deux parties. Sa voûte ou convexité est soutenue, à la partie externe et supérieure, par quelques petites colonnes osseuses; et son extrémité, qui est dirigée en dedans, s'étend jusqu'à une petite distance de la ligne médiane du corps, justement au-dessous des occipitalia lateralia. Cette dernière partie est separée de l'autre par un enlacement; et dès ce moment la cavité osseuse est, jusqu'aux ossa occipitalia lateralia, complètement remplie par une ves- sie membraneuse et forte, plus ou moins ohlongue ou péri- forme. L'extrémité obtuse de cette vessie se trouve précisé- ment á hauteur de l’enlacement de la cavité osseuse; et la pointe aigüe de l'autre extrémité est attachée très solidement dans l'os occipital latéral: cette union est si forte, que la préparation fait très-souvent rompre cette vessie. La pointe de la vessie est solide ct enlacée; l’extremit® obtuse a les parois très-fortes, luissantes, ct d'un brun très accentué. La — 163 — vessie est toujours pleine d'eau. Je n’y ai jamais trouvé d’autres substances; tandis que cette même vessie (sacculus) contient, chez beaucoup de téléostiens des otolithes et chez d'autres on y voit du sable aurifique, dans cette espè- ce on ne trouve rien autre que de l’eau. L’extrémitè obtuse ou base est fortement unie á la membrane qui divise la ca- vité. On trouve les faibles canaux sémicirculaires dans leur position ordinaire et partiellement entourés et soutenus par cette membrane horizontale. Loer. Dans cette espèce, le crâne sépare complètement les yeux l’un de l’autre, au lieu de voir cette séparation faite seulement par une membrane perpendiculaire comme cela existe pour la généralité des poissons. L'extérieur a déjà été décrit et figuré dans le chapitre I, en même temps que le pli circulaire de la peau qui peut être presque considéré comme une pau- pière rudimentaire. La membrane conjonctive est bien dé- velopée, surtout au bord latéral. Comme tout l’œil est assez aplati à la face antérieure, de même la cornée affecte cette forme. Cette cornée est beaucoup moins résistante que la sclérotique, qui est presque toute cartilagineuse et épaisse; surtout autour de la cornée. La choroïde est aussi bien dé- veloppée et couverte d'une couche assez épaisse de pigment d'un violet trös-obseur qui devient beaucoup plus clair vers l'iris, donnant à ce dernier une couleur brunâtre. On aper- çoit autour de la lentille, bien qu'indistinctement, un corps ci- liaire. L'expansion du nerf optique, la rétine, ne présentait rien de particulier. Je ferai remarquer que le nerf optique entre dans le globe de l'œil suivart une direction un tant soit peu oblique. La liqueur cristalline qui remplit la petite chambre postérieure de l'œil est tres-aqueuse. La lentille est parfaitement circulaire et relativement grande. La glan- dule choroïdale qui est située derrière la liqueur cristalline, — 164 — eb qui en est séparée par la uvea, est aussi assez grande. A cause de la forme comprimée de l'ensemble de l'appareil, on pourrait dire qu'il n’y a pas de chambre antérieure dans cet cell. Les muscles oculomoteurs sont les suivants: 1.9 le m. rec- tus inferior qui prend origine au-dessous de langle de los nasal; 2.° le m. rectus superior, qui a son origine diamétra- lement opposée. Le premier s'insére beaucoup plus à la fa- ce postérieure du globe de l'œil que le second, et il est aussi beaucoup plus fort que ce dernier. 3.9 le m. oblaquus exte- rior, naît au-dessous du m. rectus superior, et s’insere obli- quement à la face laterale du globe, en-dessus et en-dehors de l'implantation du m. rectus inferior; 4.2 le m. obliquus interior n’est représenté que par une paire de faisceaux assez greles; il manque quelquefois complètement; 5.9 J'ai obser- vé un m. retractor bulbi entourant le nerf optique; mais il est assez faible. Le nerf optique rayonne en fibres avant d’entrer dans le globe, mais cette expansion ne merite pas le nom de «en for- me d'évent ail» qu'on lui donne, parce que la forme eylindri que parait dominer généralement. Par son séjour dans l’esprit de vin, la lentille que j'ai étudiée, était devenue très-trouble et d'une couleur brunâtre; néanmoins le noyau ou centre avait conservé sa couleur blan- che et son opacité. Ce petit corps central, dont le diamètre n’est que d'un millimètre, adhérait infiniment peu dars la len- tille, et s'en détachait immédiatement quand on l’ouvrait. La pupille est ronde, et par conséquent aussi l'ouverture de la chorvide qui porte le nom d’iris; cette dernièra est, comme je Vai déjà dit, assez petite. Je n'ai pas observé de muscle ciliaire, mais bien un petit processus falciformis avec la campanula Halleri. — 165 — Mes échantillons avaient séjourné beaucoup trop déjà dans Vesprit de vin, pour pouvoir me livrer plus minuticusement à Pétude de ces organes; et comme je n'ai pas l'habitude de parler quand je Wai rien à dire, je termine ici mes observa- tions. Description des figures qui appartiennent à ce chapitre Fie? 12. La cavité auditive ouverte (grandeur naturello). a, bords de Yos environnant qu'on a enlevé; b, les petites colonnes osseuses qui aident à soutenir la voûte de la cavité; c, ampulla; d, canaux sémicir- culaires (détachés de la membrane horizontale qui les enveloppe et qui est enlevée 1c1); o, sacculus; p, pointe du sacculus. Weil. Coupe transversale, (deux fois grandeur na” turelle). Nora—La coupe est faite en avant du nerf optique, et non en travers. Dans l’operation de la coupe transversale, la lentille glisse sous le couteau et s'échappe; c'est pour cette raison qu'elle n'est point représentée coupée. a, cornée; b, plide la peau ou paupière rudimen; taire; c, la membrane conjonctive; d, nerf optique- e, la selérotique; 7, le corps ciliaire; g, l'iris; A, la choroïde; 2, la rétine; /, uvea; n, la glandule cho- roidale; o, la lentille; p, la liqueur cristalline; 7, processus falciformis. Les figures, aussi bien que les préparations qui ont servi de modèle, sont faites par l’auteur, = 166. = PosTSCRIPTUM, Mon intention première était de borner mon étude à Pos- téologie de cette espèce; mais, chemin faisant, et la curiosité aidant, je consignais quelques annotations sur les organes que je rencontrais en disséquant, et c’est de là que découlent les chapitres que j'y ai consacrés. On doit done considérer ces chapitres comme une compilation de notes, de remarques su- perficielles, et non comme une étude approfondie de ces mé- mes organes que je n'avais d’abord pas l'intention d'examiner. J'offre maintenant à mes collègues le fruit de mes labeurs ct de mes recherches. Mon seul désir, et le seul souhait que je forme comme auteur, c'est de rester à l'abri de cette eriti- que dont le proverbe dit qu'«elle est aisée». Que «Part est (doublement) difficile», quand on vit ici, à ceux qui vivent au milieu des plus parfaits auxiliaires, à ceux qui étudient la natu- re aidés de toute classe de perfectionnements qu’on apporte aux instruments, à ceux qui observent entourés de livres, de bi- bliothèques, à eeux cela ne peut pas être inconnu; on sait que l'auteur vit dans un pays très-étendu et à demi-eivilise, où les sciences naturelles commencent à peine à s’introduire, et où l’on est encore privé de tous les moyens d'action et de tous les accessoires qu'on n'apporte pas avec soi: pour ce qui est de la littérature et de la bibliographie, c’est vraiment pitoyable. Dans un pais ainsi presque dénué de tout, je puis dire «trado quae potul». Cependant j’aurais voulu entrer dans plus de détails mi- eroscopiques et histologiques; mais une faiblesse de vue qui avant trois ans est venue me distraire de mes études scien- tifiques, et que j’ai pu vaincre par une abstinence complete du mieroscope, me met maintenant encore dans l’impossibilite de faire usage de cetinstrument autant que je le voudrais, 167 Appendice à l'étude de ’HYPOSTOMUS PLECOSTOMUS VAL, CONTENANT LA DESCRIPTION D'UN ENTOZOAIRE DE CE POISSON, SAVOTEk L'Amphistoma pu is Weyenb. J'ai observé des amphistomes en grande quantité dans pres- que tous les individus que j'ai disséqués, et aussi dans un bagre du même bassin. Je ne l'ai jamais observé dans les intestins du poisson, ni dans aucun des organes internes, mais en revanche ces animaux étaient on ne peut plus nom- breux dans la peau, le tissu cellulaire sous la peau, et sur- tout dans les muscles, entre les rayons des nageoires et aux lèvres; j'ai même trouvé un individu chez lequel l'œil était complètement détruit par l’action de ces parasites. La plupart étaient enroulées comme le représente la fig. 77 (grandeur naturelle) et la fig. ques-unes étaient enveloppées par une cyste; et cela s’obser- mn (animal grossi). / Quel- vait parfaitement quand on les détachait du tissu du poisson et qu’on les mettait dans un vase rempli d’eau: elles se dé- roulaient immédiatement et commençaient à se mouvoir. Leur grandeur, à l’état d’enroulement, differait de celle de la fig. Hs Fa du volume que j'ai représenté. Je n'ai pas remar- qué d'autres différences. Développées, elles atteignaient une longueur de 5 millimétres. Leur couleur est jaune-clair avec une transparence oran- gée dans le milieu du corps; cette dernière couleur est celle I Jalın er y À — 168 — du foie: à cause de ces belles couleurs je l'ai nommée pul- cherrima. La fig. 75 représente l'animal vu au microscope: la peau est mince: et au dessous d'elle et sans interruption, suit une couche rayée transversalement que je crois être une couche musculeuse; les raies sont surtout très-distinctes aux parties anterieure et postérieure, L'organe couleur orange que j'ai nommé le feie, est situé autour de la bouche centrale, et affecte la forme d'une ganse: latéralement 1l est plus mince et grêle, et se continue vers la partie postérieure par un organe long avec un grand nom- bre d’enlacements qui lui donnent l'aspect d'un collier irré- gulier dont les extrémités libres ne se touchent pas. Tout le reste du corps est rempli de petites cellules, Aux côtés de la bouche centrale, mais en dehors du foie, naît un organe ramifié qui porte de petites cellules ovales, se dirige vers le haut, et se ramifie en avant du foie d'une façon splendide; chacune des branches porte de ces mêmes cellules ovales: je crois que c'est l'ovaire. ; Quelques cellules semblables se trouvent dispersies li- brement dans l'espace formé par la ganse du foie et le bord de la bouche centrale. La bouche antérieure, ou lame sucoire, n'est pas si dis tincte que la centrale, et est située près de lextrémité anté- rieure; au milieu d'elle se voit une tache obscure, et en- dessus de celle-ci, une grande quantité de lignes parallèles. (Dansma figure et dans ma description, l’animal est vu du côté dorsal, de manière que les bouches se trouvent à la face in- férieure). La bouche centrale présente une couronne de soies ou crochets assez forts, lesquels sont terminés par deux pe- tits poils qui se meuvent sans cesse. Au milieu de la bouche on voit une figure cordiforme qui — 169 — me parait située plus dans l'intérieur du corps et qui parait rayée transversalement et longitudinalement; les raies transversales sont un peu courbées; et plus ou moins vers le centre, l’une d’elles apparait plus distinctement et beaucoup plus grosse que les autres. En arriére de cette bouche, on apercoit un systéme de petits plis qui deviennent de moins en moins apreciables jus- qu'à disparaître complètement. Cette bouche, que je repré- sente dans la fig. 78, est vue de son ouverture et très-grossie. Mieux qu'une deseriptien détaillée, un seul coup d’eil sur la figure donnera une idée exacte de cet animal. Description des figures qui appartiennent à cet appendice. Fig. 75. Amphistoma pulcherrima Weyenb. (tris-grossie et vue de la face dorsale). a, la peau; b, couche musculeuse; €, la bouche centrale; d, la bouche antérieure; e, ovaires; f, le foie; g, les plis derrière la bouche; Ah, grandeur naturelle. « 76. Le même animal enroulé. (augmenté). « 77. Le même animal enroulé. (grandeur naturelle). € 78. La bouche centrale, très-grossie. ERRATA Päg. 66 ligne 6 le genre Sisor Hamilt. est mis par er- reur et doit donc être rayé. « 67 « 24 «econservait» doit être sconservais» etc. etc. 02 Explication des planchés Comme j'ai donné à la fin de chaque chapitre une des- eription detaillée des figures qui s'y rapportent, une explica- tion des planches est superflue ici. Je renvoie donc les lec- teurs à ces descriptions. Les planches qui apartiennent à cet article sont celles que j'indique ci-dessous, de III à XI. Les figures son numérotées d’ordre de continu; de telle sorte qu'il ne me reste plus qu'à indiquer les figures qui appartiennent à chacune des planches. La planche III contient les figures: Cordova ce 1 Octobre 187 Co 1. 2.8.5. 6. TAM 11.23. 15 1620 4. 12. 17. 18. 19. 54. 53.-57. 58. 59600 62. 63. 64. 65. 70. 71. 42. 43: 50. 66. 67. 68. 69. 72. 73. 74. 32. 33. 34. 35. 56.31. 38. 39.40.47.48.49.51. 24. 28. 52. 55. 56. 22. 25. 26. 27,23% 46. 75. 76. 77. 78. 21. 23. 50. 41. 44. 45. TERCER INFORME ANUAL DEL Museo Zoológico en Córdoba AL Sr. RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CÁR- LOS, Dr. D. MANUEL Lucero. * Siguiendo la costumbre adoptada por mí en los dos años anteriotes, tengo el honor de elevar á manos de V.S. mi tercer informe anual del Museo Zoológico de esta Universi- dad. He encontrado el Museo casi en el mismo buen estado en que lo habia dejado antes tantos meses, lo que debemos es- pecialmente al cuidado exacto y desinteresado del señor ayu- dante del laboratorio químico D. S. Echegaray. Durante to- do el interregno que ha seguido á la lucha que ahora feliz- mente por la energía de V. y del Exmo. Gobierno pertenece á la historia, el Sr. Echegaray ha hecho todo lo posible para la conservacion de estos tesoros cientificos y él lo ha hecho con el mayor éxito. En pocas palabras puedo dar un informe sobre el estado actual del mismo Museo; tomando en consideracion el corto tiempo que de este año he ocupado de nuevo mi empleo, es claro que las aumentaciones no pueden ser muy consididera- “ Segun una disposicion del Gobierno Nacionál estos informes en el futuro no se elevarán mas al Sr. Ministro de I. P. sino al Sr. Rector de la Universidad para hacer uso de ellos por el informe anual general de esta institueion- Véase mis dos informes anteriores (1873 y 1874) en este periódico 1. p. 23 y p. 205. Por suerte el segundo no ha sido asf el último, como habia temido, bles, pero ahora bajo su rectorado de Vd. y el núevo régi- men, no hay duda que este museo como toda nuestra Univer- sidad antigua marcha á un gran futuro. 1. Museo para la instruccion. Esta parte no se ha aumen- tada por causa de no haber tenido todavia la oportunidad de separar los dobletes, etc. de la parte II, ni de hacer com- pras ó de armar preparados para su division b. (anatomia). Espero hacer pronto algunas proposiciones á Vd. en cuan- to á la compra de preparatos anatómicos en Paris, de papel mascado. II. Fauna Argentina. Esta parte, la parte esencial y fun- damental del museo, ha sido aumentado por una coleccion de insectos juntada por mi durante el tiempo de mi ausencia; y que he entregado á mi vuelta en el empleo. Ademas por las colecciones hechas por el Dr. D. P.G. Lo- rentz durante su largo y penible viage al Norte de la república, con el Sr. D. J. Hieronymus. Este último señor, sucesor actual del Dr. Lorentz me ha entregado estas colecciones. Apesar que por las causas conocidas estos objetos hayan estado demasiado mucho tiempo en el aguardiente y algunos se hayan perdidos, la ma yor parte todavia puede servir al es- tudio científico. Para dar una idea de la riqueza de estas colecciones será bastante citar los números siguientes: Mamiferos 9. Pájaros 167. Reptilios 59. Pescadcs 36. Crustaceos 74. Aracnides 31. Insectos 1358. (saber: Coleopte. ros 1053. Hemipteros y otros órdenes 305). Anulatos, etc. 17. Moluscos 50. Número total de individuos del viaje del Dr. Lorentz 1801. En el año siguiente estos materiales serán estudiados y clasificados sistemáticamente. — 173 — La primera necesidad para el museo es un preparador há- bil para armar todos los cueros que actualmente se encuen- tran en el museo, y cazar los mamíferos y pájaros que fal- tan. Ya he hecho los pasos necesarios ä este respecto, y ten- go la esperanza que pronto el museo contará con un hábil artista de esta clase. Algunos otros señores han regalado tambien insectos, ete. al museo, de los cuales cito p. e. el estudiante Sr. Ar- güello, Srs. Bachman, Hieronymus, Dóering, Berg, etc. El resultado general es que en este museo se encuentra ahora el número siguiente de animales (no especies, sino in- dividuos). Mamíferos 21. (la mayor parte no armada) Pája- ros 179. (la mayor parte no armada) * Reptilios 143. Pes- cados 91. (las dos últimas clases se encuentran en un estado provisorio de conservacion por la falta de vasos á propósitos, que deben encargarse en Europa). Insectos 5001. (es decir- Coleopteros 2410. Hemipteros y Ortopteros 647. Lepidopte: ros 460. Himenopteros y Neuropteros 791. Dipteros 993). Crus- taceos 80. Aracnides (+ Myriapoda) 111. Moluscos puede ser + 600. (toda la coleccion de moluscos no ha sido entregada hasta ahora al museo; está en la posesion del Sr. Dr. A. Döring, que la estudia, y este número me ha sido comuni- cado por él). Anulatos, etc. 47. Diversos insectos, ete. no cla- sificados todavia en las colecciones 300. Número total de individuos vertebrados 434, invertebrados 6039: Como el museo no tiene biblioteca separada de la de la Universidad, no tengo que informar sobre este asunto. *#) Ademas nidos y huevos 132 espec. (528 ex.) Preparados anat. ete. 217 núme- ros). Objetos de biologia, etc., etc. 54. Número total de objetos zoológicos 7272, a Las relaciones con el estrangero se han continuado, y se- rán estendido en el año entrante; con el continuo y tranquilo desarrollo del museo en el futuro este asunto se arreglará de sí mismo. El director de este museo ha publicado durante este año las siguientes obras y memorias científicas: * Animales dañinos. XI-/VI. (con fig.). Animales útiles. I—II. (con fig.). El enemigo especial de la langosta. Doryphorá decimlineata, un enemigo delas papas. Suplemento al artículo sobre Nemoraea acridiorum Weyenb. Instrucciones para la caza zoológica. 5 diversos informes al Departamento Nacional de Agricul- tura (antes el mes de Julio). Informes mensuales al Departamento Nacional de Agricul- tura (de Julio— Diciembre 1875). 8 Ensayo de un proyecto de ley de la enseñanza universitaria. Buenos Aires 1875. Una facultad de Medicina en Córdoba, Buenos Aires 1875. Recueil de tous les docum. etc. de la prem. Fac. d. Sc. à Córdoba, etc, ete., avec les ports. lith. des prof. Paris, et. La Haye. 1875. ; Apercu de la faune de la républ. Argentine. Die Thierwelt Argentiniens. (El último es traduccion del precedente, para el libre para la esposicion de Filadelfia, compuesto por el Comité Central, y “) Como de costumbre cito todos mandados para imprimir antes 1.2 de Ene- ro de 1876, apesar de que algunos no verán la luz antes el fin del año, —- 119 — traducido tambien en castellano, italiano y inglés. (Véase el siguiente). La République Argentine. Buenos Aires, 1576. (Edition frangaise). (Esta edicion francesa del libro para la Esposicion ha sido redijido (traducido) por mi). Segundo informe anual del musco zoológico de Córdo- ka. / Een merkwaardig Zuid —Amerikaansch vlindergeslacht. (e. fig.). Revista y enumeracion de los escritos sobre la Zoologia de Sud-América. IL. (diptera). Contribuciones al conocimiento del género Xiphonhorus Heck. (e. 2 lam.) L'enfantement des p>ecflics. Sobre pedogenesis. (Estos últimos tres son traducciones de artículos ya mencio- nados en el informe sobre 1873). Een nederlander iu def vreemde —Brieven uit Z. Ameri- ka XAVISXXL Sobre los apéndices al abdómen de la hembra dul género Euryades Feld. (c. fig). Annotations à l'occasion d'une squelettopée de Palamedea chavaria L Es à Sobre el sistema dental de los Loricarios. Oiketicus Kirbii Guild; ein interessanter argentinischer Schmetterling (e. fig). Apuntes pequeños. La publicacion del Periódico Zoológico, órgano de la So- ciedad Zoológica Argentina se ha continuado, y tengo que re- petir lo que he dicho sobre él en mi anterior informe anual; 7 008 = gracias á la subvencion del Exmo. Gobierno la sociedad es- tá floreciendo. En cuanto á la enseñanza tengo que informar que he tra- tado prineipiar las lecciones de este curso retardado por las circunstancias conocidas, al 8. de Setiembre, * y apesar que dos estudiantes se habian presentado, no he continuado porque faltaban; esto entretanto no es mas que una conse- cuencia de las cosas pasadas, y segun se dice se han presenta- do por el curso siguiente ya 10 estudiantes. Con el desar- rollo regular, y sin pertubaciones como la que han tenido lu- gar, un número bastante de estudiantes, sin duda, no ha de faltar. En cuanto á los muebles será necesario hacer cons- truir algunos otros armarios para los vertebrados armados y algunos otros para los insectos, porque todos son llenos. Los muebles y aparatos presentes son: Armarios con cristales 3, armarios de insectos 4, vidre- ros 4, armario de botellas 1. Estufa, dos mesas, 1 banco, tres sillas, un fauteuil, dos escopetas con lo perteneciente, aparato completo de caza de vertebrados, de insectos, etc, y pa- ra preparar, armar y disecar toda clase de animales (segun el inventario). Del personal no tengo nada que mencionar; del preparador que esperamos pronto ya he hablado. El Sr. D. L. Fonseca continúa como mi ayudante, sus trabajos con toda exactitud; para cargar mí mismo, el Sr. Ayudante, y el Sr. Prepara- dor tan poco posible con trabajos mecánicos busco un sirviente dispuesto á aprender algunos de estos. +) Discursando sobra Leeuwenhoek. Durante mi ausencia del museo se le ha mudado por au- torizacion del Sr. Rector de las localidades alquiladas, citadas en mi informe anterior, y trasladado en dos locales de la Universidad arreglados para este fin. Aquí está ahora muy bien y seco, de manera que la mejor luz es la única cosa que me hace esperar que pronto el nuevo edificio de nuestra facul- tad sea concluido. Dios guarde al Sr. Rector. Dr. H. Weyenbergh. er se A REVUE DE BIBLIOGRAPHIE ZOOLOGIQUE de l'Amérique méridionale. IN Boletin de la Academia Nacional de ciencias. Tomo I. En- trega IV. Buenos Aires 1875. Dans cette lfiraison du Bulletin on trouve les articles zoologiques sulvants. Dr. A. Döring. * Apuntes sobre la fauna de moluscos de 457. L’auteur communique quelques observations sur la distri- la República Argentina. p. 424 bution géographique et Vangtomie des genres Limax, Agrioli- max, Hyalina, Conulus, Streptaxus, Scolodonta, * Ammonoceros, Artemon, Patula, Dorcasia, Solaropsis, Aglaja, Epiphragmopho- ra *, Ewycampta, Macularia et Odontostomus. Ces notices se rapportent principalement aux espèces suivantes. Agriolimax meridionalis *, Conulus semenlini Mor, Scolodontu Semperi *; Ammonoceras ammoniformis D'orb, Artemon hylephilus D'orb, Patula costellata D’orb., Patula paraguayana Pfr., Dorcasia simi- laris Fer, Solaropsis heliaca D'orb., Aglaja estella D'orb. (var. Tucumanensis *), A. Yocotulana *, Epiphragmophora Hiero- nymi *. E. cuyana Strob., Eurycampta trenquelleonis Grat, E. monographa Burm, Macularia lactea Muell (var punctata M) Odontostomus dentatus Wood, O. Alvarezii D’orb, O. sub- , O. riojanus *, O. Martensü *, O. Charpentieri Grat. O. maculosus *, O. profundidens *, O. serdentatus *, O. olainensis * tumulorum X, O. pucaranus *, O. Philippi *, et O. striatus Spix. Dr. A. Döring. Suplementos de la lista de moluscos ter- *, Espèces ou genres nonveaux. NÓ restres y fluviales en el territorio del Rio de la Plata y de la República Argentina p. 497—460. Dans cette liste l'anteur cite 41 espéces, qui comme le résultat de ces dernières recherches, doivent être ajoutées à la liste de p. 51 du bulletin; total ainsi 127 espèces. Dr. H. Burmeister. Mutillae argentinae. Description deS espéces indigénes. p. 461—503. Aprés une introduction générale l'auteur donne des noti- ces sur les espèces suivantes: M. perspicillaris Kl, M. spinosa Swed, M. trinacria Gerst, M. duplicata Gerst, M. tristis KT.. M. parallela Kl, M. centralis *, M. mtniata Gerst, M. cuya- na *, M. lasiogastra *, M. mitis Gerst, M. argyrosticta *, M. haematodes Gerst, M. diabolica Gerst, M. sumptuosa Gerst, M. infernalis *, M. asinina *, M. fronticornis Burm, M. crassipes *, M. cerasina Gerst. M. amabilis Gerst., AL. braconina *, M. pytha- gorea Gerst, M. cometa Gerst., M. hoplites Gerst, M. rubrocal- va”, M. polyargyrea *, M. infantilis *, M. pretiosa Gerst., M. sororcula *, M. catulus Gerst., M. fraterculus *, M. mini- ma *, M. phalerata Kl., M. lineola F. et Scaptodactyla (nov. gen.) heterogama. * La dernière espèce est figure aussi. En outre eette livraison coxtient encore la continuation et la fin de la description de la flore de Tucuman par Mr. HIERONYMUS (p. 299—423) et la description de l'orage du 14 Février 1875 en Buenos Aires par Mr. Ecura (p. 297--299), et se termine par quelques notices sur Puniversité nationale de Cordova, ** un index et un errata de ce premier tome. *) Dans ces notices-ci Mr. B., ex-direeteur de l'académie réorganisée, fait quel- ques efforts pour faire bonne mine à mapñvais jeu et profite de l'occasion pour ré- péter ses caloınnies refutdes déjà tant de fois. «Die deutschen Professoren in Cor- «dová waren, sind und werden ewig bleiben. ........ Schurken Sf señor, está ‘buen. —Prov. SALOM. xff. 50. JM — 180 — La réorganisation de l'académie sur de meilleures bases occasionera aussi quelques changements et quelque retard dans la publication du Bulletin, mais cependant j'ai la satis- faction de pouvoir assurer que bientót la publication sera con- tinuée par la première livraison du second tome. E. OLDENDORFF Informe anual del Departamento nacional de Agricultura, del año de 1874. Buenos Aires 1875. Le contenu zoologique de cet informe est le suivant. Ganaderia p. XIX.—XXIII—Caza p. XXV.—Pesca XXV—XXVI Sericicultura p. XXIX— XXX. Dr. A. Döring. Los enemigos y benefactores del maiz, p. 69—86 (con 5 láminas. L'auteur décrit et figure les hyménoptères suivants Augo- chlora anesidora *, Pheidole aberrans Mayr et Pimpla melano. cephala *; des lépidoptères Chilo obliteratellus Z., Heliothis armigera Hb, Leucania albicinea Hb, et Leucania extranea Gm.; des orthoptères Acridium paranense Burm et une espèce de Forficula, décrite sans lui donner un nom: nommons la F. Doringana. Wb.*; des hémiptères Aphis maizalis *. En outre l'auteur cite Hadena basilinea WV, Plusia gamma L. Botys quadripunctalis Schiff, Botys silacealis Hb, Gelechia po- rophagella Koll, Sitotroga cerealella Oliv. comme lépidoptères nuisibles aux plantations de maiz dans l'Europe et les hémip- tères Toxoptera graminum Rond, Sipha maidys Pass et Pem- phigus Roycri Pass. De la plupart de ces espèces cependant l'importation dans la république Argentine n'est pas encore constatée. En outre nous trouvons dans cet informe quelques notices sur la zoologie agricole qui méritent d'être citées. Défense de l'importation de vignes des pays où regne la maladie occasionnée par la Philorera vastatriz. p. 93 (Dé- crèt). — 181 — Sur les migrations des sauterelles p. 103 —105 (circu- laire). Sur la séricieulcure p. 110—111 (circulaire). Sur les sauterelles à Concordia (deux lettres de Mr. Ber- tram et Mr. Oldendorff) p. 148—149. Sur une espèce de Saturnia d’Entrerios, une nouvelle espèce sauvage de ver à soic. (lettre de Mr. Gonzalez) (Ré- ponse de Mr. 0.) p. 208—211. Sur Peura» + (Deux lettres de Mr. Muñoz et réponses de Mr, O.) p. 215-—219. Sur P' rentes espesies de Glyptodon eu el m usco de Buenos Aires I. p. 71. (e. f.). Faun: argentin 1.” pars. Mamiferos fosiles. I. p. 87-130 (e. f.) et á la fin du premier tome lesr Actas de las reuniones de la sociedad paleontologica de Buenos Aires de 1866 —1868 (cette societé est dissolue à ce dernicr date). Moncgrafia de los Glyptodontes del museo de Buenos Ai- res. p. 1412. (c. lam.). (Cette superbe monographie palcontologique occupe tout le second tome). Sur Vhisto.ie du musée et son contenu non-zoologique on 2) Voyez la critique de ces écrits dans. ‘Videnshabelige Meddelelser naturh Ferening’. Nov. 1872 par M. le prof. Reinhardt. A trouve quelques notices dans T. Y. p. i—12 et T. 11 p. I— XX. R. Nare. La Plata-Monatschrift. Buenos Aires. 1873 — 1876. (3 T. 4. 2) Ce journal allemand qui depuis sa naissance à pris place parmi les meilleurs journaux du présent, fait par la solidité de ses articles et par son excécution un hon- neur à l'énergique redacteur; on là comparé, et avec justesse, à la «Revue des deux-mondes>. On y trouvera des articles intéressants sur tout ce qui concerne ce pais, sur son ciel et sa terre, sur ses industries etarts, son agriculture et sa mmerie; sur son histoire naturelle et sa géographie. Les rapports des voyages du célèbre voyageur Mr. le prof. Lorentz p. e. sont d’une haute importance pour chacun qui s'occupe de l'étude de cette partie du globe. Il nous égarrerait trop du terrein de notre journal, vouloir citer ici ces articles si différents de carac” _tère et nous nous contenterons par conséquent d'indiquer les articles zoologiques qui ne sont que les suivants, souhaitant à ce «Monatschrift» une vie longue et forissante. Dr. H. Weyenbergh. Die Aufgabe der Zoologie, Rede betr Antretung der Professur der Zoologie an der San Cärlos Uni- versitat in Córdoba (aus dem spanisches): gehalten 18 Oct. 73. Ep 1253: Dr. H. Weyenbergh. Rede zur Eroffuung des Zoologischen Cursus 1874 an der San Carlos Universität in Cordova. T. IE 94:97: Dr. H. Weyenbergh. Oiketicus Kirbii Guild, ein intere- santer argentinischer Schmetterling (avee des figures) T. IH. DT. Anales de agricultura de la república Argentina. T. AM. 1875. Buenos Aires. Cet interegant journal continue comme il a commencé, grace aux soins de son savant directeur Mr. E. Oldeudorff 145 — 184 — De temps A temps les figures laissent A désirer et sil nous soil permis de faire une seule observation, ce serait celle de placer tant que possible les figures dans les articles auxquels elles appartiennent; quelque fois on doit chercher ces figures deux ou trois pages plus loin que le texte et c'est un incon- vénient. Le contenu zoologique est le suivant: Dr. H. Weyenbergh. Animales dañinos N.? 11-—16. (con figuras). N.© 11 Tortrix ordinaria Wb. p. 5. N.° 12 Glau- cidium passerinoides Temm. p. 113, N.° 13. Lastoptera Hie- ronymi Wb. p. 164. (166, 167). N.” 14—Gregarina falci- formis Eim. p. 228 y p. 232, N.° 15—(p. 234 las fig). Dr. H. Weyenbergh. El enemigo especial de las langostas p. 45. Dr. H. Weyenbergh. Doryphora decimlincata, nn enemigo de las papas al cual se debe inhibir la éntrada en el país p. 66. Dr. H. Weyenbergh. Animales útiles N. 2 1—3 (con fi- guras) N.° 1. Nemoraea acridiorum Wb. p. 84, 85 N.° 2 Nasua socialis L. p. 135. Dr. H. Weyenbergh Suplemento al artículo sobre Nemoraea acridiorum Wb. p. 94 (Errata á p. 114). E. Holmberg. Los amigos y enemigos de la agricultura N. 3 p. 14(c. £) N. 4 p.56. E. Oldendorf. Las principales enfermedades epizooticas contagiosas del ganado vacuno p. 104, 123. Dr. H. Weyenbergh. Informe sobre seda natural de Entrerios» al Sr. Jefe del Departamento Nacional de Agricultura D. E. Oldendorff p. 105. * STAL, ART VETERINAIRX ET VARIÉTÉS. Duque de Treguntur, toro raza Sherthorn, p. 1—Estragos * Una errata de estos artículos del Dr. W, se vé en una de las páginas 3i- guientes. — 185 — por la langosta, p. 6—Caballos de raza, p. T—Plumas de ga- Hina p. 7.—Remedio contra la sarna, p. 7-—Una mula de buen tamaño, p. 8— Vaca lechera, raza Sinmental, p. 14-—Delaware> caballo semental raza Senner, p. 21-—La langosta en la Rioja, p. 27 —Remedio contra la morriña en el ganado vacuno, p. 27 — La langosta p. 27—Combate de peces, p. 28—Perros pirt- neos p. 31—Catálogo de los animales de crias nobles, p. 37— Langosta, p. 37—Oveja Rambouillet, p. 41—Lo que vale un nido de pajarito, p. 47—Remedio contra las moscas, y des- truccion de insectos, p. 47—Vaca lechera de la isla Jersey, p- 51—Vezier, caballo semental de pura raza árabe, p. 61—Ex- portacion de eaballos, p. 67—Exposicion de insectos, p. 64— Los zapos como amigos del jardinero, p. 67—Gorriones y pa- ros, p. 71--72—La Phylloxera, p. 73—La morriña en Anus- tria, p. 78—Para engordar pollos, p. 87—Satanstoe, caballo de raza inglesa, p. 91—Importacion de caballos p. 96 —Va- cas, raza Álderney, p. 97—Medidas para la proteccion de pá- jaros útiles, p. 97—Carneros padres, raza Rambouillet p. 101 —Vacas lecheras, raza Durham, p. 111—Esterminio de la Phylloxera, p. 114—Un cordero pesado, p. 117—Loch Fergus, caballo raza Clydsdale, p. 121 —Estadística ganadera, p. 122— Descubrimiento científico (Remedio contra la Phylloxera), p- 127—Carneros padres raza Negrete, p. 131.-—Nnevo uso de las plumas de gallina, p. 137—Cerdo, raza Berkshere, p. 141 —Palomas de la Bucharea, p. 151—Nuevo método de nume- rar animales vacunos, p. 154—Esterminio de los pulgones, p. 158—Remedio contra la mordedura de los perros rabiosos, p.. 158—Ovejas, cruzas merino y Lincoln, p. 161.—La Criolla, yegua mestiza chilena, p. 171—Beeswig, toro raza Durham p. 181—Venta de hacienda, p. 186—Hidrofobia, p. 186 —Es- tadistica de carneros en venta, p. 187— Capones, raza Lincoln, p. 187—La feria de animales en Rosario. p. 187—El mo- quillo en los perros, p. 187--Beatrices, yegua Trakehnen, p. — 186 — 191—Clasificacion de la carne en Inglaterra, p. 196—Venta de animales raza Durham, p. 197 —Bayard, caballo raza Per- cheronne, p. 201-—Jaula para pollos, p. 206—Remedio con- tra la sarna, p. 207 —Las viscachas, p. 207-—Vaca y ternero, raza del pais, p. 211 —Importancia de la domesticacion de los animales por M. Pateño y Fuentes, p. 206—Epizootia, p. 207 —Blueber, caballo raza inglesa, p. 221—Rap. perro perdi - guero, p. 231—Un carnero notable, p. 237. El primer número de cada mes trace en su «almanaque» una parte dedicada á la ganaderia. Plusieurs de ces articles avec de bonnes figures. Pour M. M. les agriculteurs j'annonce ici aussi encore les Amoles de la Sociedad Rural Argentina. Buenos Aires. Année I—X 1866 -1877, mais comme ils ne contiennent presque rien sur la Zoologie vétérinaire, zoologie appliquée, ete, je ne donne pas ici un aperçu de son continu, recommendant du reste sa lecture aux agriculteurs et horticulteurs. E. OLDENDORFF. ¿nforme anual 1875 del Departamento Nacional de Agricultura. Ce rapport contient sur la zoologie agricole du pays: Ganaderia p. XVIII—-XXT. Caza p. XXII. Pesca p. XXIII Sericicultura p. XXV. (en general). Porv. Buenos Aires: Ganaderia p. 9. Caza p. 11. Pes- ca p. 11. Sericicultura p. 12. « ENTRERRIOS: Ganaderia p. 35. Caza p. 36. Pesca p. 37. Sericicultura p. 28. (p. 44 y 47). © COIRERNTES: Granaderia p. 60. Fosiles y conchas p. 84. Animales p. 86. Sericicultura p. 90. SANTA FÉ: La langosta p. 117. e SAN Luis: Ganaderia p. 134. Animales domésti- [23 2 cos y silvestres p. 156—141. Sericicultura p. 146. Agricultura p. 147. | Prov. SAN JUAN: — Ganaderia p. 169. Caza 171. Pesca 179. Sericicultura p. 174. «e MENDOZA: (Ganaderia p 204. Caza y Pesca p. 226. Sericicultura p. 227. Miel p. 229. « Rıosa: Ganaderia p. 273, 286. Caza y Pesca p. 276, 288. Sericivultura p. 277, 292. « SALTA: Ganaderia p. 343. Caza 345.- Pesca 346 Sericicultura p. 349. « CÓRDOBA: Ganaderia p. 399. SECCION DE ZocLoara AarícoLa Dr. H. Weyenbergh. Infor- me anual del inspectorado de la Zoologia agricola. p. 453 —413. Un rapport sur toutes les branches de la Zoologie agrico- le du pays: 1 mis trabajos y las relaciones con los inspecto- res provinciales de agricultura. 2. El ganado, sus enferme- dades, estado, etc. 3. Piscicultura 4. Sericicultura. 5. Apicul- tura 6. Cochinillaeultura 7. Animales útiles y dañinos 8. Caza y Pesca. 9 Apéndices: el museo y la biblioteca. Le premier chapitre est tres incomplet et incompréhen- sible à cause d'une faute d' imprimerie; on a oublié les rap- ports séparés et les rapports mensuels de Juillet à Decembre, avec toute la correspondance avec Mrs. les inspecteurs des provinces (ce sont les «informes» cités à p.174 de ce journal; dans les «Tercer informe anual del museo Zoologico à Cór- doba»). Par cet erreur, une faute qui ne peut pas être re- mediée par un «errata», manquent plus ou moins les 100 premiers pages de cette section et les renvoiements á ces pa- ges, dans les divers chapitres, ainsi n'ont pas de sens. Mr. je Chef du Depar:ement les publiera encore d'autre manière, soit comme appendice (séparément), soit dans les anales de — 188 — agricultura. Ainsi, pour citer un seul exemple, les résultats d'une étude détaillée des espèces sauvages de vers à soie de Corrientes et Entrerios manquent dans le chapitre «Serici- cultura» parcequ’ils se trouvaient dans les «informes» séparés, auxquels j'ai fait allusion. Comme un appendice à un de ces rapports omis j'ai don- né Ja description et les figures d’un nouvel insecte nuisible Bruchus caparae. m. Pour cause d’avoir omis ces «informes», le compositeur n’a pas su où la placer et on l’a mis à la fin du rapport avec un titre spéciel, en résultant ainsi en outre que la planche I suit à la planche IL! La première présente la métamorphose et l’histoire de la vie de Bruchus caparae Weyenb. et la seconde «la langosta y sus enemigos». Cette planche-ci appartient au chapitre 7 del «informe anual (Anim. utiles y dañinos); elle contient des figures de l’Acridium pa- ranense Burm., de la Nemoraea acridiorum. m., du Trox pas- tillarius Har et du Gordius acridiorum m. L’explication des planches est aussi omise pas erreur. En général je dois faire observer que les planches, dont je nai pas vu de preuves, sont assez mal faites et que dans plusieurs figures je ne saurais reconnäitre mes dessins. Toutes ces erreurs et omissions que je vievs de citer et qui sont occasionnées certainement par Vabsence du chef du De- partement, Mr. Oldendorff, qui presque toute l’annde a reste à Philadelphe pour représenter le gouvernement argentin, n’en- trent pas dans un «errata» ordinaire, et changent cette par- tie presqu'en maculature, et en outre il y dans les pages publiées beaucoup de fautes typographiques, dont quelques unes des principales se trouvent ici: p. 454 r. 26. Mueler doic être Schmidt. D: 45900 «tres: PT TT p. 461 r. 30, paranaense « x paranense Burm, — 189 — p. 463 r. 55. Aluscidae doit être Muscidae. p. 464 r. 36. «macochetas « <« macrochelas. p. 465 r. 31. Lamelicorniw « « Lamellicornia. p. 468 r. 38. Hiplostomus « «x Hypostomus. p. 471 r. 28. Mueller « «Schmidt. p. 450 r. 8. rufinunus e «© rufimanus. Instrucciones para el Inspector de Zoologia agrícola p. 509. Aussi les Anales cientificos argentinos (de la Soc. cienti- £ca de B. A.) qui avaient cessé dès la 4ième livraison de 1874, ont commencé de nouveau. Les livraisons 1—8 de cette année contiennent sculement un article zoologique. s. Dr. H. Burmeister. Una nueva especie de Dolichotis p. 112 Acta de la Academia Nucional de Ciencias. Y. 1 Buenos Aires 1875 4.9. Dans ce tome nous trouvons des articles géologiques de Mr. Stelzner avee une mappe, de Mr. Brackebusch, de Mr. * Il me parait que c'est la même espèce que j'ai décrit, il y a quelque temps sons le nom de Dolichotis centralis Weyenb. Je l'avais donné ce nom parcequ'elle se trouve en grande quantité dans tout le centre du pays et pas, comme pense Mr. B. dans les salines seulement. Le nom Salinicola doit done être ajouté comme syno- nyme à cette espèce. Dans ses ouvrages antérieurs Mr, B. avait toujours confondu les deux noms indigens «Conejo» et «Conojito»; il m'est agréable de voir qu'il a reconnu son erreur. Le «Conejo» des indigènes est le Dolichotis centralis Weyenb. et «Conejito» indique plusieurs espèces de Caviini. Pour sa description detaillée et anatomique je renvoie le lecteur à mon article cité, dans le journal zoologique Néerlandais (Nederlandsch dierkundis tydschrift). À Acad. N. B.—1Il y a de grands savants dans ce pays comme démontre une critique de 1 112 page (!!) sur quelques articles du «Boletin de la Academia nacional de ciencias». Le- eriticien entend (selon lui méme) francais, espagnol et latin ¡que hombre! Un page et de mi plein de sagesse et d'érudité. ¡Una pichincha para la Sociedad Científica de Buenos Aires, lade tener tales miembros! Hay mas. fre — 199 — Schickendantz, et de Mr. Avé-Lallement et un article zoolo- gique (avec supplement). ©. Berg. Lepidopteros patagonicos, observados y descriptos p. 63 (y p. 155): L’auteur communique des notices sur les especes suivan- tes. Pieris Antodice Hbn. (et chenille), P. Demodice Bl., P- Microdice Bl, P. van-Volwemii Capr. Catopsilla Eubule L., Eurema Deva D. Bl. Colias Lesbia F., Thecla Eurytulus Hbn., Pyrameis Hantira v. Jole Cram., P. Carye Hbn., Danais Erippus Hbn., Satyrus chilensis Gruér, Pyrgus americanus Bl, Pamphila Phylaeus Drur., Philampelus labruscae L., Ph. vitis L. (et ses deuxformes de chenille), Deilephila euphorbiarum Bdv., (et chenille), Cisthene bisigna *, Antarctia severa * (et chenille) Trichosoma deserticola *, Oiketieus Kirbii Guild, Hye- losia nigricans *, Hyperchiria viridescens Walk. (et chenille), Agrotis saucia Hbn. A. ypsilon Rott. Hadena intonsa *, Leu- canea extranea Guen, Xylophasia patagonica *, Heliotis exi- mius *, H. armiger Hb., H. patagonicus *, Erebus Odora L., Euclidia tehuelcha *, Pelamia phasianoides Guen,, Lygris cicatriculata *, Asopia farinalis L.. Botis facetalis *, Eury- creon rantalis Guen, E. evanidalis Brg., Nomophila hybridalis Hubn., N. tetricalis Brg., Chilo cinnamomellus *, Elasmopal pus angustellus Bl, Pempelia mellogamella *, Rhinaphe (n. g.) signicollis *, Ephestia interpunctella Hb., Sciaphila incomptana #, Lindera tessalatella Bl., Blabophanes ferruginella Hb., Plu- tella xylostella L., Cerostoma crispulella *, Depressaria deser- torum *, Gelechia invenustella *, Gel. ferella *, Sitotroga cerea- lella Oliv et Aciptilia leucodaetyla F. R. Nap?. Die Argentinische Republik. (In deutscher Sprache aufgestellt) mit Mitwirkung verschiedener Gelehrter, in Auf- trag der argentinischen Central-Comité der Philadelphia-Aus- stellung. Buenos Aires 1876.—Dans ce livre: — 191 — Dr. H. Weyenbergh Die Fauna Argentiniens. p. 136— 174. Ce livre composè par Mr. Napp en Allemand est traduit en même temps en français, anglais, espagnol et italien. L'édition espagnole est rédigée par Mr. le sécrétaue de notre société, E. L. Holmberg, l'édition française par Mr. le Dr. H. Weyenbergh, et les autres éditions par d’autres mes- sieurs. ERRATA ALUDIDO EN UNA PAGINA ANTERIOR (Nora) p. 46—c. 1—f. 29—está Jachimirae———debe ser Tuchininae 6 «Poe 40." < vantabis « « « « Vastatrix, € 85 « 3 € 2 « Acrey-Sicorun « « « Acridiorum. O ES ES ADN NUAOEOS € « «nudos «106 « 1 « 44 « Anthorerace « 4 « Anthoraea. TE «« « 43 a Mory « «© « mord. cae AT Ce Malta ce « Melita. EEE Pc A DONE € « « Permü. SRE ver 2 1 e Bombra € € « Bombyz. A orte MENO € € « mejor. a « AS € Beng SS 4 Reng. «113 « 3 « 3(d.a) Znesores ec « insesores. «114 « 1 « 26 Sarcorrham « phuse « « Sarcorhamphus. we, © ee 27 40 Aura del € « « aurata L. € € «€ « « 28 « peroporus « € « pezoporus € & « « « 29 « Phalcobaemus « « « Phalcobaenus. COL CON u Zr « meyaloptems « «© « megalopterus. e er e Bola bonis « « « Polyborus. O SO e Newol ee, eo Miedo. e ROO e Nalco « « « Falco, € < « € « 57 « pasferinoides € « « passerinoides. NEUESTE ANMEHUS < « « Temm. « 165 « 2 « 16 « Ikieronyman « « € Hieronymi WU. « 167 bajo la figura « RR « Los 28 0.2, f.63 « COUT VEN Et DS 4 ETRE EA £ RS ad Ces Sn LEA ito TS E 0 velt a Se EII E € Sr Ener < EEE «25 < CEE CAT RE « « « 25 € Esk EA > £ € « « « 4] E A A EA SL 1 « « € «hj < — 192 — Aluller < Virchro < Aluller € aka < Jtenle < Frantgins < Kanffinaner € Itanfield < Aliescher Ki: Itesleng « Berhinan « Eismer y ¡(4 Distoma < perros « gregarino « « € « Muller. e Virchow. « Muller. « Hake. < Henle. < Frantzius. < Kanffmann. « Handfield. « Miescher. « Hessling. « Berchman. « Eimer. « Distoma. « perro, « gregarinus, ete. demas errores están al alcance del benévolo lector. — 193 — Coronella Bachmanni n. sp. POR PVR ESSE NADIE RCA Es una de las mas lindas especies del género Coronella Laur. que he visto. Encima el derso es negro lustroso, interrampide por eintas blancas-amarillas bastantes anchas. A los lados estas cintas blancas se corban la una á la otra formando así manchas grandes rodeados de márgenes claros. De estas la prime- ra mancha, la que está á la nuca, inmediatamente detrás de la cabaza,es casi cuadrangular, como tambien la segunda; la tercera ya es mas larga pero queda todavía cuadraugular; la cuarta tiene una forma irregular de corazon, con la parte mas ancha al lado izquierdo, la quinta es casi rombica con ängn- los redondos; la sexta es mas esferica como tambien la sep- tima. La octava tieve de nuevo la misma forma irregular de corazon como la cuarta, pero mucho mas irregular, y la ineisura apical en la figura es tan profunda que casi divide la figura en dos par'es; la nona ha perdido casi completamente la forma cordal, viniendo á ser una gran mancha larga con la parte central solamente un poco mas angosta, y por lo de mas irregular. Las cine> siguientes son east redondas, y desde la quincena la forma vá á ser mas oval, siendo la décima-septima un poco mas gruesa que las demas. La vi- gésima de nueva es mas grande que las dos que preceden y presenta un poco la forma cordal, desde aquí todos son de forma eleptica, disminuyéndose en tamaño en el mismo grado , como la cola vá adelgándose. He contado desde este úitimo — 194 — punto hasta el fin de la cola, 30 mas de tales manchas, siendo por consiguiente el número total 60. Todas estas manchas no se encuentran solamente en el dorso, sino ellas son tan gran- des que se estienden tambien á los lados, como dejo dicho AE Las cintas claras de que ya he hablado, entre cada dos manchas, se divergen en dos piés hácia la parte inferior del lado, y en el ángulo que así forman se vé escamas entera — ö parcialmente negras, derramándose el color en forma de puntitas negras hácia la superficie ventral. Tanto mas que se avanza á la cola, se presentan tambien mas de tales pun- gitas tambien en la cinta clara, pareciendo así 4 puntillas 6 encago, mezclada ademas á la parte caudal per un lindo co- lor colorado 6 perdo-claro. A la cola misma la manchita en el ángulo formado de los piés divergientes de la cinta, son casi tan grandes como las manchas dorsales. La superficie ventral es amarillo-blanco como tambien to- Buenos Aires (Anales científicos), la Sociedad Española de historia natural en Ma- drid, la Acad. Nac. de Ciencias Argentina y la Acad. Leop. Carol. Imp. aleman. — 199 — Regalos recibidos para la biblioteca: Dr. P. Lorentz. Discurso inaugural para la apertura de la aula botánica en Córdoba, Marzo 1864. Córdoba (del au- tor). Dr. H. Weyenbergh Een merkwaardig Zuid-Ameri- kaansch vlindergeslacht. Haarlem. 1875. (del autor). Dr. T. C. Winkler. Note sur une nouvelle espèce de Le- pidotus 1873. (avec une planche). Dr. T. ©, Winkler. Musée Teyler, Catalogue systéma- tique de la collection paléontologique. 2, Suppl. Harlem 1876. Dr. T. C. Winkler. Etude sur le genre Mystriosaurus etc. avec TIT planches. (Los tres últimos del autor). Del miembro corresponsal Prof, Dr. C. L. Kirschbaum en Wiesbaden, Dr, C. L. Kirschbaum, Die Cicadinen der Gegend von Wiesbaden u. Frankfurt, Wiesbaden 1868. Dr, €, L. Kirschbaum. Zoologische Mittheilungen. Dr, C. L. Kirschbaum. Die Reptilien und Fische des Herzogthums Nassau, Wiesbaden 1865, Jahrbücher. des Nassauischen Vereins für Naturkunde. Jahrg. XXIII, XXIV, XXV, XXVIL y XXVIII Wiesb. 1869—1874. Dr. ©. L. Kirschbaum. Die Rhynchoten der Gegend von Wiesbaden. Wiesb. 1855. Dr. G. L. Kirschbaum. Nekrolog von ©. H. G. von Hey. den. Del Dr. H. Weyenbergh. Anales científicos Argentinos, 1874. 1—4, Buenos Aires 1874. (No mas publicado hasta 1876). _R. Napp. La república Argentina, con la ayuda de va- rios colaboradores y por encargo del comité central argentino — 200. — para la Exposicion en Filadelfia (con mapas) )traduccion del aleman) Buenos Aires 1876. Del Dr. D. A. Dóring. Dr. P. Strobel. Viaggi nell Argentina. meridionale, effot- tuati negli anni 1865—1867. Torino 1869. Recibido el Periódico Psyche hasta N.” 26. De los Anales Científicos Argentinos recibimos 1876. I—V. De la Acad. Leop. Carol. Leopoldina. Organo de la misma Ac. Heft. IX. 1873— 1873. AVISO —Mr. Max Bastelberger à Münnich (Bavière) Ama- lienstrasse, 80, désire entrer en relations d'échanges aves des lépidoptéristes américains; même s'ils sont des novices.—Cor- respondance en frangais ou allemand . A — a WS ik ome A SOBRE ALGUNOS ARAÁCNIBROS DE LA República Argentina POR EL Dre BD. TW.THOREEE FATEDRÁTICO EN Prsara. I Scorpiones, Opiliones y Pseudoscorpiones , i Habiendo, algun tiempo ha, recibido por la be- nevolencia del catedrático Dr. D. H. Weyenbergh una linda coleccion de aracnidos, juntada por él en los alrededores de Córdoba y de San Juan, me ha parecido de algun interés para los aracnologos, la composicion de un catálogo de las especies, agregando la descripcion de aquellas que parecen nuevas para la ciencia, tanto mas cuanto hasta ahora muy poco sobre la fauna aracnológica de ese pais ha sido publicado. Para el momento entretanto tengo que limitar- me á los tres órdenes arriba mencionados, pero pronto espero poder dar la continuación que vá á tratar del órden de las arañas en el sentido es- tricto. Se puede comprender fácilmente que las especies mencionadas por mí, están formando no mas que una parte, probablemente bastante pequeña, de los 02 — aracnidos argentinos, pero sin embargo los órde- nes superiores de esta clase, que habitan esa parte del mundo, se ven bastantemente representados en la coleccion tan generosamente ofrecida por el Dr. Weyenbergh, para dar una idea general de esta parte de la fauna. Apesar de que así solamente aun los primeros pasos han sido hechos, se puede esperar que los futuros naturalistas argentinos tomarán mas interés en estos animales. estendiendo gradualmente nues: tro conocimiento de la fauna aracnológica de esa parte de América. Con el objeto de facilitar la determinacion de las especies ya descritas por otros sábios, he co- municado las diagnoses de aquellas tambien en las líneas siguientes, esperando que serán suficientes pa- ra reconocerlas. Cumplo con un deber muy agradable manifestan- do mis intimas gracias al catedrático Dr. Weyen- bergh para la libertad con que me ha mandado los animales mencionados, como tambien le mani- fiesto mi admiracion por el celo con que, bajo condiciones y circunstancias difíciles, él ha traba- jado y continúa trabajando para el desarrollo del estudio de la Zoologia en la República Argentina. Tengo la esperanza y el deseo que, no obstante los muchísimos deberes á su cargo, continuará siempre, consagrando una parte de su tiempo al colegir y al estudio de los aracnidos, una de las clases mas interesantes y mas descuidados de todo. el reino animal. * | “ En cuanto 4 mi clasificacion y mi sistema de la elase ARACNOIDEA y de los órdenes Scorpiones y Opiliones, véase: «THoRELL On the clasifi- cation of scorpions.» en: Ann. and Mag. of Nat. Hist., 4.% Ser- XVII (1876). p. 1, ete.—In Etudes scorpiologiques» en: Atti della Societa Italiana di Scienze Nat. XIX (1877). p. 75, ete.—«Ip Sopra alcuni Opilioni (Phalan- gidea) d'Europa e dell’Asia occidentale, ete-» en: Annali del Mus. civ di Storia Nat. di Genova. VIII (1876). p. 452 etc. — 205 — Classis ARACHNOIDEA Orpo SCORPIONES Fam. Androetonoidoe Subfam. CENTRURINI. Gen. ISOMETRUS (HEMPR. ET EHR). I. fuscus, 'THOR. obseure ferrugineo-fuscus, opa- eus, vesica ferrugineo-testacea, pedibus apice tes- taceis; cephalothorace et abdomine crasse granulo- sis, hujus segmentis anterioribus costis trinis paral- lelis granulosis instructis; cauda undique carinis fortibus denticulatis granulosisve proedita, vesica bre- vi, Crassa, pœne loevi,, sub aculeo brevissimo mu- tica; manibus crassis et latis, brachio pœne duplo latioribus, costis 9 granulosis múnitis, digito mobili manu postica non dimidio longiore, ordinibus den- ticulorum secundum mediam aciem ejus 11 fere; dentibus pectinum circa 12.—Long. circiter 61 mil- lim. Syn: 1877. Isometrus fuscus THOR., Etudes Scorp., in Atti d. Soe. It. di Scienze Nat., XIX, p. 140. Exemplum singulum ad Córdova lectum exami- navi. Fam. Telegonoido GEN. BOTHRIURUS PET. B. vittatus GUÉR. niger, piceus, vel sub-testaceus et tum saepe in segmentis abdominalibus fascia trans- versa nigricanti proeditus, ad maximam partem loe- vis; cephalothorace segmenta caudæ 1" + 2m longi- dine pene cequanti, cauda cephalothorace 4 115— 5: plo longiore, segmentis anterioribus supra abso- lete carinatis, varinis modo apice paullo granulo- = 204 — sis, segmento 5° non dimidio latiore quam altio- re, subter ad apicem area magna impressa semi- eliptica gramulosa et carinis denticulatis limitata, ut et vestigiis carino mediæ, munito, proeterea carinis et granulis carenti; vesica in altero sexu supra fovea maxima rotundata vel sub-ovata preedita; dentibus pectinum saltem 15—21.—Long. circiter 50 millim. Syn: 1830 Buthus vittatus GUER, in Voyage de la Coquille, II, IL 1, p. 50. 1843 Scorpio (Buthus) Gervaisii 1D, Icono- gr. du Regne Anim., Arachn., p. 10. 1843 Drotheas Bonariensis C. L. KocH, Die Arachn., : Xp ara CCCXXIX, fig. 762. 1843 € erythrodactylus 1D., ibid., p. 16, Tab. CCCXXX, fig. 764. 1843 € nigrocinctus 1D., ibid., p. 14. Tab. CCCXXIX, fig. 763. 1844 Scorpio (Telegonus) vittatus (GERV., Rem.sur la Fam. d. Scorp., in Archives du Museum, IV, p. 297; PL XE se 3038 1844 € vittatus 1D., in Walk. et Gerv., H. N. d. Ins. Ant DE Bee 1861 Bothriurus bonariensis PETERS, Ueber une neue Eiutheil. d. Scor- pione, ¿im Monatsber. d. K. Akad. d. Wissensch. in Ber- lin, 1861, p. 510. 1877 « vittatus THOR., Etudes Seorp., LC Cp LOS Exempla nonnulla ad Córdova collecta possideo. In Uruguay, Brasilia et Chile quoque hac species invenitur. B. d’Orbignyi GUÉR. testaceo-fuscus vel testa- ceus, nitidissimus, pœne loevis, cephalothorace seg- menta 1% + 2% caudæ longitudine non «quanti; > 209 cauda cephalothorace circiter 4: plo et dimidio lon- giore, deplanata, segmentis 4 anterioribus supra carinatis, carinis denticulato-granulosis, subter læ- vissimis, segmento 5.2 plus dimidio latiore quam altiore, in margine laterali superiore subtiliter granu- loso, prope marginem inferiorem carina completa granulosa instructa, que a carina laterali inferio- re antice abbreviata sub-incurva et denticulata mo- do sulco disjuncta est, carina media inferiore mi- nus distincta, granulosa, area impressa apicali in lateribus carina inferiore laterali limitata, antice carina denticulata leviter recurva definita: dentibus pectinum 18—27.—Long. usque ad 86 millim. Syn: 1843. Scorpio (Buthus) d’Orbignyi GUER., Iconogr. du Regne Anim., Arachn., p. 12. 1844. « (Telegonus) Dorbignyi GERV., Rem. sur la fam. d. Scor- pions, 1. €:, Pp, 229: 1844. € Dorbignyi mw. in Walck et GeEry., H. N. d. Ins. Apt, UL, p. 58. 1877. Bothriurus d'Orbignyi Tor. Etudes Scorp., L €.,.P., 170; Multa hujus speciei exempla examinavi, ad Cór- dova et S. Juan collecta. Secundum cel. GUERIN in Bolivia quoque habitat. GEN. TELEGONUS Koch. T. Weyenberghii THOR. testaceus, nigricanti-ma- culatus et striatus; cephalothorace segmentum cau- de 1" eum dimidio 2° longitudine pene æquan- ti, snbtilissime granuloso, segmentis abdominalibus posterius crassius, antice subtiliter granulosis, seg- mentis ventralibus granulosis quoque; cauda cepha- lothorace fere 4 112 longiore, ad maximam partem et supra et subter granulosa, supra carinis caren- LE — 206 — ti, subter in segmento 5° carinis lateralibus den- ticulatis munita, hoc segmento supra maculis dua- bus secundum medium impressis anguste ovatis albicantibus notato; vesica sat parva, impressione media supra, aculeo longo; dentibus pectinum eir- ca 27.—Long. saltem 31 millim. Syn: 1877. Telegonus Weyenberghii Tuor, Etu- des Scorp., 1: e..-p: 118: Specimen singulum tantum vidi, ad Córdova cap- tun. T. ferrugineus THokr. rufescenti-fuscus, cephalo- thorace segmentum caude 1m cum 3[4 2 longi- tudine «equanti, leevissimo, modo in lateribus pos- tice subtilissime granuloso; abdomine supra subti- lissime granuloso, ventre leevissimo; cauda cepha- lothorace circiter 4 112 longiore, supra et subter leevissima, segmentis modo 1.2 et 2.2 supra paul- lo granulosis, carinis dorsualibus serie granulorum parvorum expressis, et segmento 5° subter cari- nis lateralibus granulosis instructo et apice granu- loso vesica sat parva, subter versus basin subtili- ter granulosa; dentibus pectinum circa 25.—Long. circiter 37 millim. Syn: 1877. T. ferrugineus Tuor, Etudes Scorp., 1. €. Hujus quoque speciei exemplum singulum ad Córdova inventum vidi. GEN. CERCOPHONIUS Per. C. brachycentrus 'THOR. luteo-flavus, nigro varia- tus, abdomine supra ordinibus quatuor macularum nigrarum ornato, cephalothorace et abdomine pa- rum granulosis; cauda cephalothorace circiter 5: plo longiore, carinis superioribus in segmentis 4 ante- rioribus distinetis, in 12 et 2° granulosis quoque, segmentis 19 et 2° subter crasse granulosis, seg- — 201 — mento 5° plus duplo longiore quam latiore, modo subter carinato, carinis granulosis; vesica longa, levi, supra fovea magna oblonga notata, aculeo brevissimo; manibus latis et crassis, subter ad api- cem erista denticulata munitis, digito mobili manu postica breviore; dentibus pectinum circa 18.— Long. circa 28 millim. Syn: 1877: Cercophonius brachycentrus THor. Etu- des Scorp., 1. ©. p. 180. Exemplum singulum adultum duoque juniora, ad Córdova et S. Juan, inventa, examinavi. ORDO OPILIONES Sectio LANIATORES Fam. GONYLEPTOIDÆ GEN. PACHYLUS Koch. P. Butleri n. obscure ferrugineo-fuscus, mandibu- lis et palpis sordide testaceis, pedibus anterioribus 6 obscure olivaceo-testaceis, 4 paris pedibus oli- vaceo-fuscis, metatarsis tarsisque sordide testaceis; scuto dorsuali in lateribus amplissime et fortissime dilatato, parte postica angustata brevissima, poste- riora versus angustata, antice sparsim granuloso, postice ordinibus transversis granulorum obtuso- rum et, inter eas, tuberculis tribus magnis ovatis nitidis in triangulum dispositis munito; segmentis. dorsualibus liberis ut ventralibus serie granulorum majorum obtusorum praeditis; tarsis 1! paris ex 5, 2i ex 7, 3ïet dex 6 artienlis constantibus.—Long. circa 9 112 millim. . Truncus antice angustus, max pone coxas 3 paris dilatatus et paene usque ad apicem scuti dor- sualis fortissime et amplissime rotundato-dilatatus, hie transversim ellipticus fere, abdomine parum. po — 208 — ne coxas 4i paris prominenti; parum convexus, a latere visus mox pone coxas 3ü paris sat leviter impressus, ante hanc impressionem dorso paene recto paullo adscendens, ante medium in tubereu- lum oculorum sub-triangulum et in spinam produc- tum elevatus, margine antico paullulo incrassato, pone impressionem dorso fere recto paene ad basin coxarum paullo adscendens, tum postice, late rotun- dato-truncatus. Cephalothoracis, segm. 1%. dimidio latius quam longius, antice truncatum, angulis late- ralibus oblique truncatis, lateribus tum parallelis postice sulco fortiter procurvo limitatum; ad mar- ginem anticum sulco transverso proeditum est, lim- bo ante hunc sulcum serie tuberculorum obtusorum altiorum, in medio dupliei, munitum; versus margi- nes laterales sulcos binos sub-incurvos ostendit in limbo scuti productis, et utrinque ad tuberculum oculorum suleum transversum; granulis sat magnis obtusis humilibus parce est sparsum, preeterea re- ticulato-rugosum; utrinque in ipso margine supra coxas 2i paris, in tuberculo, foramen supracoxale distinctissimum retro directum conspicitur. Tuber- culum oculorum transversum, 1f4—1j5 latitudinis segmenti oceupans, sat humile, sed in spinam for- tem, erectam, paullo modo anteriora versus di- rectam, brevem (patellis 1i paris longitudine pee- ne æquantem) productum. Segm. cephalothora- cis 2m suleum tenuem longitudinalem medium os- tendit; segm 3" antice sulco tenui leviter bis procurvo limitatum est, postice sulco tenui for- titer recurvo; segm. abdominalia dorsualia 1" — 3m, cum illis duobus in scutum dorsuale maxi- mum, segmento cephalothoracis 1% duplo la- tius, dimidio latius quam longius coalita, sul- cis quoque evidentibus limitata sunt, omnia seg- menta senti sensim breviora. Secundum margines laterales scuti sulci bini procurrunt, series tres densas tuberculoram vel granulorum majorum in — 209 — limbo ejus formantes, series media ex granulis fortioribus formata et in limbu segm. cephalotho- racis li continuata, exterior minus evidenter gra- nulosa, potius rugosa dicenda. Granulis humilibus obtusis praeditum est seutum, quae in segmentis anterioribus duobus et antice in 3° minora sunt et sine ordine sparsa, postice in hoc segmento vero, ut in segmentis scuti sequentibus, seriem transversam formant: versus medium segmentum illud (abdominale 1") granula duo majora 0s- tendit (et duo parva inter ea), segmentum inse- quens loco eorum duo tubereula magna ovata nitida; ultimum seuti segmentum denique singulum ejusmodi tuberculum habet. Segmenta sequentia libera singulam seriem transversam granulorum ostendunt, ultimum tamen, haud dubie e tribus coalitum, tres series ejusmodi. Segm. ventrale 1% (ut coxae subter) paene laeve est, paullo modo rugosum et impresso-punctatum, in ipso margine postico serie transversa inaequali granulorum prae- ditum, longissimun (5 millim.), antice valde an- gustum, lateribus parallelis, postice fortiter dilata- tum; apex ejus anticus operculum parvum format, postice inter spiracula impressionem transversam habet—haud dubie e tribus segmentis coalitum. Segm. 4 sequentia singulam seriem transversam granulorum majorum ostendunt, ultimum (e duo- bus, sulco profundo disjunctis, coalitum) duas. Mandibulae sat parvae, breves; art. 1s basi ipsa angustus,tum dilatatus et supra inflatus, hac parte dilatata vix vel non longiore quam latiore; art. 2s ‚basi sua priori junctus, eo paene duplo longior est, ipsa manu duplo longiore quam latiore, in dorso modice et aequaliter convexa, paullo rugo- sa, nitida, versus apicem pilosa; digiti sat breves (mobilis longior quam immobilis, apice elongato). acie dentibus paucioribus majoribus armata. Lami- na supramazillaris anterior parva, rotundata, le- — 210 — viter convexa. Palpí breves, crassitie pedum 3ü paris; pars trochanteralis, ut pars femoralis, ad basin subter tuberculum unum vel alterum osten- dit: praeterea laevis est, incurva, apicem versus sen- sim paullulo incrassata, partem tibialem cum di- midia parte patellari longitudine aequans; pars pa- tellaris, crassitie fere prioris, apicem versus sen- sim paullo incrassata est, duplo longior quam la- tior, inermis: pars tibialis, priore evidenter latior et longior et saltem dimidio crassior, latitudine fere est aequali, subter utrinque in marginibus spinis 4 vel 5 valde inaequalibus, et procursibus plus minus brevibus impesitis armata; pars tarsa- lis, latitudine partis patellaris et hac parte pa- rum longior, anguste ovata est, duplo et dimidio longior quam latior, subter utrinque in margine serie spinarum sensim minorum armata, circiter 5 in margine interiore, 3 vel 4 in exteriore: prae- terea pilos paucos supra et setas subter ostendit. Unguis sat gracilis, curvatus, longitudine partis tarsalis. Pedes 4 anteriores graciles, femoribus, tibiis et patellis tuberculis parvis humilibus sub- scabris, 3% paris pedes fortiores, tuberculis fortio- ribus sed non magnis scabri quoque, etiam in me- tatarsis; 4i paris pedes fortissimi. Coxae 1i paris subter seriem granulorum ostendunt, 2 et 3% pa- ris coxae apice sub-granulosae sunt et in margi- ne posteriore seriem granulorum vel dentium ad- natorum habent; trochanteres quoque sub-granu- losi et denticulati. Coxae 4i paris maximae, val- de dilatatae, in apice lateris exterioris, supra, procursu forti, apice leviter bifido, foras et paul- lo retro directo armatae, in latere exteriore gra- nulis paueis sparsae; trochanteres ejusdem paris in latere exteriore superiore procurso multo mi- nore, apice truncato muniti sunt, femora fortiter incurva, tuberculis fortibus obtusis inaequalibus, plerisque in series densas ordinatis praedita, in — 211 — medio supra spina forti obtusa aliaque paullo po- ne eam in latere interiore munita, in et ad api- cem quoque spinis crassis inaequalibus obtusis ar- mata; patellae et tibiae hujus paris, quae femori- bus parum angustiores sunt, dense et crasse tu- berculatae, et, subter, obtuse spinosae quoque, tu- berculis et spinis subter in tibiis in series duas digestis, versus apicem internodii longioribus, spi- na quoque ad basin intus majore; metatarsi 4 paris interno diis praecedentibus multo graciliores sunt, granulis humilibus modo inaequales. Tarsı omnes (et metatarsi plus minas) pubescentes; 1 aris tarsi 5, 2 7, 3% et 4i paris 6 internodia ha- ent. Color. Truncus totus obscure ferrugineo-fuseus. subter paullo clarior, mandibulis, palpis et pedibus 6 anterioribus sordide testaceis, his praesertim co- lorem olivaceum sentientibus, pedibus 4i paris obs- eure ferrugineo-fuseis, patellis et tibiis sub-olivaceis, metatarsis tarsisque sordide testaceis. Mensure. Lg. trunci 9 112, lat. ej. max. 9 112, lat. front. 3 millim.; lat. inter coxas 3% paris 4 112 millim. Lg. art. 1i mandib. 1 1f4, 2 2 118 millim.; palpi 6 112, pedes I (li paris) 15, II 21, III 20, IV 23 millim. longi. Exemplum singulum (haud dubie masculum.) su- pra descriptum ad San Juan inventum est. P. granulatus KocH nigro-fuseus, mandibulis et palpis sordide testaceis, 4i paris obscure fus- cis, metatarsis tarsisque obscure olivaceo-fuseis; scu- to dorsuali in lateribus antice fortiter et ample ro- tundato-dilatato, postice angustato, lateribus hic pa- rallelis, granulis antice parvis, postice majoribus et in series transversas ordinatis praedito, segmentis sequentibus liberis serie grannlorum magnorum acu- minatorum munitis.—Long. circiter 11 millim. — 212 — Syn: 1839. Pachylus granulatus C. L. KocH, Ue- bers. d. Arachn. Syst. 2. p. 13. 1843. & e KoLLAR et C. L. Kocx, in Die Arachn., VL p. 20, Tab. CCXXI, fig. 548. 1843. Gonyleptes curvipes Gor, Iconogr. du Regne Anim. Arachn., p. 12, Pl. 4, figg. 5—5e. Exemplum singulum adultum, verisimiliter femi- neum, ad Córdova inventum vidi. Secundum C. L. Kocx haec species verisimiliter in Chili invenitur quoque; cel. GUERIN. dicit se magnam vim exem- plorum Gon. curvipedis sui ex Chili et Perú obti- nuisse. Speciei priori haec simillima est, sed facillime de- fectu tuberculorum triorum ovaturum postice in scuto dorsuali, ut et granulis majoribus acuminatis in segmentis dorsi liberis, dignoscenda. Scutum dorsuale postice angustatum est, hac parte angu- stata reliquo seuto 4—5: plo breviore, et abdomen igitur longius pone coxas 4: paris prominet quam in P. Butleri. Coxae 4i paris in P. granulato apice modo dentem fortem ostendunt, et femora hujus paris spinis illis duabus fortibus versus medium sitis, altera supra, altera in latere interíore, carent, quarum in specie priore meminimus. Specimen minus (7 millim. longum) nigrieanti et cinerascenti-variatum possideo, tenerum valde et ad partem corrugatum, id quoque ad Córdova in- ventum, quod exemplum junius hujus speciei duco; differt praesertim internodiis tarsorum paueioribus: 2 in pedibus 1i paris, 3 in 2,6 in 38,4 in 4i. In adultis tarsi 1i paris 5, 2i 7, 3% et 4i parium 6 in- ternodia habent, ut in specie priore. 5 — GEN. OSTRACIDIUM Pertry. O. Pertyi n. laete ferrugineum, palpis pedibusque paullo clarioribus, tarsis flavo-testaceis; trunco supra granulis magnis obtusis sparso, in segmentis posti- cis in seriem singulam transversam ordinatis, tu- bereulo oculorum bidentato, tarsis 1i et 3 paris ex 5; 2 ex 7 vel $8, di ex 6 internodiis constantibus. Long. circa 5 112 millim. Ad formam cum ©. decorato KoLLar (C. L. Koch) * satis convenire videtur haec species, colore et multis aliis notis vero distincta.—Truncus fe- minae opacus, subtilissime coriaceus, longior, an- tice truncatus, postice rotundatus, inter coxas 2i et 4 paris repente dilatatus et in lateribus rotun- datus, parte posteriore angustiore non parum pone coxas prominenti, semicirculata fere; a latere visus pone coxas 3ii paris transversim sat fortiter im- pressus, ante hanc impressionem primum paullo con- vexo-adscendens, tum in tubercula duo fortia, ocu- lorum et margines antici, elevatus, pone impres- sionem supra parum convexum vel arcuatum, pos- tice fortiter rotundato-arcuatum, subter leviter con- vexum. Cephalothoracis segm. 1" dimidio pene la- tius quam longius, antice in medio truncatum, an- gulis (supra palpos) oblique truncatis, lateribus pri- mum oblique truncatis quoque, tum sub-parallelis vel potius posteriora versus paullo appropinquanti- bus, postice sulco profundo fortissimo procurvo sub-angulato limitatum, paullo ante medium in tu- bereulum oculorum elevatum parum altum, trans- versum, 115 latitudinis segmenti latitudine occupans fere, inter oculos parvos dentibus duobus conicis erec- tis armatum; ad ipsum marginem anticum, mox ante tuberculum oculorum, in tuberenlum aliud elevatum * Die Araehn., VII, p. 14, Tab. CCXIX, fig. 545. o ee est segm. 1", hoe tuberculo sub-transverso, paullo al- tiore et longiore sed non latiore (transversim) quam est tuberculum oculorum, supra rotundato-convexum. Pone tuberculum oculorum granulis majoribus ro- tundatis sparsum est segm. 1":foramen supraco- xale distinctum in tuberculo supra coxas 2 paris habet; utrinque intra marginem suleum incurvum ostendit, qui etiam secundum margines laterales partis dilatatae trunci continuatur, hic limbum de- finiens sat fortem, serie foveolarum notatum et in ipso margine serie densa granulorum majorum ob- tusorum munitum, quae series etiam in margini- nibus liberis segm. cephalothoracis 1i undique con- tinuatur, granulis tamen ibi minoribus. Segmenta ' cephalothoracis 2" (sulco medio iongitudinali tenui notatum) et 3" cum segmentis abdominis 17 —3 © in scutum dorsuale coalita sunt, quod antice (segm. tria anteriora) in lateribus fortiter rotundatum est, tum repente angustatum. Segmenta seuti suleis pro- fundis rectis limitantur, excepto segm. cephalothora- cis 3° quod postice sulco recurvo definitur: granu- lis majoribus obtusis sparsa sunt, in segmento scu- ti ultimo singulam seriem formantibus, in anterio- ribus segmentls minus aequaliter sparsis. Segm. dorsualia abdominalia 4 —7" libera, 69% et 7° magis deorsum directis, 4° —6° ordine granulo- loram majorum singula, 7° vero tribus ordinibus notato (hoc segmento haud dubie e- tribus segmen- tis confuso): granula nitida, obtusa. Venter ex 6 segmentis liberis constat; primum eorum ex tribus coalitum est, reliquis conjunctim longius, antice an- gustum, apice antico operculum formans, postice utrinque repente et fortiter dilatatum, a coxis 3ï pa- ris usque pone coxas 4i paris pertinens; segmenta sequentia suam quodque seriem granulorum parvo- rum ostendit, ultimum vero, quod iis duplo longius est et ex duobus, sulco disjunetis, coalitum, duas ejus- modi series habet. Mandibule nitidae; art. earum oe 1: apicem versus sensim paullo dilatatus, ipsa basi angustus et sub-eylindratus, tum supra valde in- crassato-inflatus; hac parte inerassata paullulo lon- giore quam laticre; art. 2° ipsa basi sua art. pricri junetus, manu duplo longiore quam latiore, basi antice fortiter convexa, in dorso versus digitos pa- rum arcuata, dupio longiore quam latiore, pilis rigi- dis sparsa; digita longi et fortes obliqui, acie den- tibus obtusis armata. Lamina supramaxillaris pos- terior magna, sub-rectangula, paullo latior quam longior, «anterior parva, ovata, leviter convexa. Palpi mediocres, pedibus anticis (vix vero posticis) crassiores, supra nitidi, parte tibiali reliquis parti- bus, quae eadem fere sunt crassitie, evidenter cras- siores; pars trochanteralis tubereulis inaequalis, quo- rum unum, subter, reliquis majus est; pars femoralis quoque, quae partibus duabus insequentibus con- junetis paullo brevior est et sub-eylindrata, supra et subter serie tuberculorum parvorum piliferorum est munita: tnbereulo majore setifero in ipsa basi subter, et alio procursu brevi, forti, apice acu- leum fortem gerenti in latere interiore, inter medium et apicem, armata est. Paris patellaris apicem versus sensim paullo dilatata, duplo lon- gior quam latior, inermis, paene laevis, pars ti- «bialis priore evidenter (sed non dimidio) Jongior et latior, a basi apicem versus sensim paullo an- gustata, paene duplo et dimidio lengior quam la- tior utrinque in marginibus lateris inferioris plani serie procursorum 4 breviorum fortium apice acu- leo armatorum instructa, procursu apicali mínori, pars tarsalis anguste ovata, paullo plus duplo lon- gior quam latior, longitudine partis patellaris: sub- ter eodum modo ac pars tibialis procursibus acu- leiferis utrinque tribus, apicali minorí, armata est. Unguis ipsa parte tarsali paullo longior, sat fortis et curvatus. Pedes graciles, praesertim 4 anteriores, quorum metatarsi gracillimi sunt, tarsi rursus paul- — 216 — lo crassiores: coxae supra ad basin spina erecta armatae. Coxae, trochanteres, femora et in pedibus 4 posterioribus patellae quoque et tibiae tuber- culis parvis scabra sunt, his tuberculis in pedibus 4i paris fortioribus, fermora 4: paris summo apice, superius, spinis trinis brevibus armata; coxae ejus- dem paris, quae maximae sunt et dilatatae, longio- res quam latiores, magis retro quam intus direc- tae, in apice lateris exterioris, supra, spinam ejus- modi paullo fortiorem ostendunt. Tarsi cum apice metatarsorum pilosi; 1i paris tarsi 5, 2 7 vel 8, 3i 5, 4i 6 internodia habent. Color. Truncus cum mandibulis totus laete fer- rugineus vel rubro-testaceus, palpi et pedes ferru- gineo-testacei, tarsis flavis. Mensurae. Lg. trunci 5 112; lat. ej. max. 4, lat. inter cox. 2 paris 2 112, lat. max. pone coxas 4i paris 3 millim.; lg. art. 2 mandib. 1 213, palp. 4 314 millim. Ped. I. 8 112, II 14 374, II 11, IV 14 314 millim. longi. : : Exempla tria ad Córdoba lecta vidi. In uno eo- rum (mare?) cephalothoracis segm. 1" postice im- pressionem longitudinalem sive sulcum levem os- tendit, quo caret reliqua duo exempla (feminea). Quamguam a diagnosi Ostracidii a cel. KocH data paullo aberrat haec species, haud dubie ad id, genus referenda est. Orpo PSEUDOSCORPIONES Fam. Chernetoido Gen. CHELIFER GEOFFR, Ch. argentinus n. fere laevis, non granulosus, pi- lis simplicibus sparsus, pilis clavatis carens; cepha- lothorace sub-fusco, palpis rufo-piceis, humero mox ad basin subito incrassato, brachiis ovato; manu me longiore quam latiore, brachiis non dimidio latiore, digitis Crassis, obtusis, ipsa manu paullo breviori- bus; abdomine supra olivaceo-fusco, subter cum mandibulis et pedibus testaceo—Long. 5—4 mil- lim. “Mas (haud dubie).—Cephalothorax quarta parte longior quam latior, postice semi-elliptieus fere, an- teriora versus, lateribus usque ad coxas 1i paris ro- tundatis, fortius et sensim angustatus, tum poste- riora versus lateribus fere rectis parum dilatatus, margine antico in medio, supra mandibulas, trun- cato; nitidus et laevis, modo antice sub-rugosus, pilis sub-erectis sparsus, sulcis duobus transversis evidentibus tripartitus, utrinque ante sulcum ante- riorem (qui per medium cephalothoracis ductus est, bis sub-procurvus et in apicibus profundior) satis convexus, sulco altero magis versus marginem pos- ticum sito; foveis tribus levissimis notatus, una ad et mox ante suleum anteriorem locata, duabus re- liquis parum distinctis ad suleum posteriorem. Abdo- men posteriora versus parum vel non dilatatum, post- ice leviter rotundatum vel sub-truncatum, supra fe- re planum, segmentis dorsualibus 11 quorum 4" — 9m interdum sulco longitudinali quasi bipartita viden- tur; laeve et nitidum supra est, pilis sparsum, quo- rum nonnulli, praesertim versus marginem et pos- tice, longi sunt; segmenta ventralia integra mihi vi- dentur, vix dimidiata, pilosa. Oculi duo oblongi, parum a margine cephalothoracis remoti, visu sat difficiles. Mandibularum digitus inferior apice in stilum graeilem porrectum pilosum productus. Ma- xillae parum convexae, linea impressa secundum margínem interiorem; praeterea laeves, pilis brevi- bus sparsae. Palpi sat longi et robusti, nitidi, lae- ves, pilis undique sparsi; scapula (pars trochantera- lis) supra in tuberculum fortissimum obtusum ele- vata est; humerus ipsa basi angustus, tum ad ba- sin postice subito incrassatus et apicem versus — 218 — paullulo modo augustatus, postice (præsertim for- titer ad basin) arcuatus, antice pene rectus, circi- ter duplo et dimidio longior quam latior; brachium humero paullo brevius sed vix angustius, ovatus fere, antice fortius arcuatus quam postice; manus cum digitis humero et brachio conjunetis paullo brevior; ipsa manus brachio tertia vel quarta par- te latior est, dimidio fere longior quam latior, ex- tus parum, intus paullo arcuata, postice late sub- truncata, anteriora versus paullo angustata. Digi- ti crassi, obtusi, acie omnium subtilissime et den- sissime erenulata; quum manus clausa est, spa- tium angustum apertum inter se relinquunt; digitus mobilis ipsam manum longitudine vix vel non æquat. Pedes ut palpi et reliquum corpus pilis simplieibus sparci sunt; sete vel pili clavatí nus- quam consipiciuntur. Color. Cephalothorax ferrugineo-vel olivaceo-fus- cus; postice interdum pallidior, macula magna ci- nereo-albicanti utringue antice, in qua oculus, is quoque cinereo-albicans, positus est. Maxilla et palpi pulchre rufo-fusci, illæ tamen non numquam pallidiores. Abdomen supra obscure sub-olivaceo- fuscum, plerumque linea longitudinali media pal- lida notatum. Venter sub-testaceus, linea media pallidiore plus minus ditincta. Mandibule et pe- des pallide testacei. Mensure Long. trunci 3, le. cephaloth. 1 114, lat. ej. postica 1 millim; palpi 4 218 millim. longi. Exempla supra descripta mascula credo. Exem- plum unum (4 millim. longum, haud dubie femina gravida) abdomen longius et postice sensim paullo dilatatum habet, et digitos palporum, ut mihi qui- dem videtur, magis evidenter breviores quam ma- num; segmenta ventralia utrinque macula parva fusca notata sunt. Preterea ut in mare est dietum. Exempla pauca quae hujus vidi speciei ad Cór- dova collecta sunt. Apuntes sobre la fauna de Moluscos de la República Argentina POR EL Br. D. Adolfo Doering. (Continuacion. Véase Tom. I. pág. 129 —204). En el primer volúmen del Boletin de la Acade- mia de Ciencias Exactas hemos principiado con la enumeración de los moluscos del territorio Argen- tino,—extracto de una obra proyectada para las Actas de la Academia Nacional, —habiéndose publi- cado ya algunas observaciones mas extensas sobre la misma materia en el primer volúmen del Perió- dico Zoológico, ocupándose ellas de las familias de los Succinöideos,. Streptocinóideos, Limacinideos, He- licáceos, y de algunos grupos del género Bulimus. —Una censura de estas publicaciones, hecha por el Dr. L. Pfeiffer se encuentra en un periódico del ramo, los Malacozoologische Blaetter.» XXIU. p. 39-42. Agradezco las expresiones de reconocimien- to con que me honra el ilustre representante de los malacólogos Europeos, siguiendo ahora en el cumplimiento de su deseo indicado con la conti- nuaeion de mis trabajos anteriores. Antes de continuar con la enumeracion de los demas grupos de Bulimus y Orthalicus, nos parece conveniente dar algunos suplementos á aquellas observaciones, por haberse aumentado — 220 — admirablemente el material respectivo con la pu- blicacion de una obra importante del Prof. PELLEGRINO STOBEL, en Parma (*), y, á mas, por haberse enriquecido considerablemente nues- tras colecciones; aparte de nuestros corresponsa- les Dr. D. C. BERG y D. FRANCISCO P. MORENO, que hicieron á su vez colecciones importantes duran- te sus viaje en Patagonia, los Prof. Dr. D. H. WE- YENBERG, y Dr. D. L. BRACKEBUSCH, que las for- maron tambien durante sus últimos viajes, el prime- ro en las riberas del Paraná, el segundo en la Sierra de San Luis; y, en fin, principalmente, una extensa excursion, que hice yo mismo últimamente gen los diferentes territorios de la Sierra de Cór- doba. : SUCCÍNEA. STROBEL, en la obra mencionada ha suminis- trado tres especies de este género del territorio Sudeste de la República, identificándolas con la S. meridionalis D'ORB., S. luteola, GOULD, y £. aequinoctialis D'OrB., y ha dado para la primera y última especie apuntes muy útiles sobre el colo- rido del animal, los que facilitan una comparacion con nuestras correspondientes observaciones. La multitud de configuraciones del género Succinea y sus aliados, es relativamente mayor en el Continente Americano que v. gr. en el vie- jo mundo; y, cuando se trata de la fauna de un territorio sud-americano, no hay que suponer una limitación análoga respecto á la diversidad de especies, como, p. ej. en las que habilitan la Euro- pa. Sin tener á nuestra disposicion el suficiente material para nna comparacion exacta, prescindi- . (© Materiali per una Malacostática di terra & d'aqua dolce dell'Argon- tinia Meridionale. Pisa, 1874. Bab — mos, por esta razon, de identificar las especies meridionales de la zona templada, con las de la América Central, etc: y no podemos ménos de encomendar á los conchiólogos, se abstengan de identificar 6 describir cualquiera de las especies del género Succinea, miéntras no estén á su dispo- sicion la anatomia y demas noticias sobre los caractéres del animal. Darémos en las siguientes páginas los suple- mentos y correcciones principales á nuestras ob- servaciones anteriores sobre este género y sus es- pecies en el territorio del Plata. 1. Omalenyx unguis Fer. D'ORB. 1.1. HIDAL- GO, moluscos del viaje Pacífico, 1870. p. 7. Ed. V. MARTENS, Binnenmoll. Venezuelas Zeistcher der Nat. Ges. zu Berlin 1873. p. 193. Bords inondés du Paraná, pres de Corrientes. (D’oRB.), Sta. Fé (WEYENBERGH). Tenemos ahora en nuestra coleccion ejemplares ti- picos de esta especie coleccionados por el Prof. Dr. D. H. WEYENBERGH, cerca de Santa Fé, miéntras que la especie del Rosario, que antes he considerado idéntica con ésta, pertenece á la $. convexa v. MART, formando un verdadero intermedio entre Omalonyx y Succinea. La figura y coloracion del animal en nuestros ejemplares, se asemejan perfec- tamente á los que nos ofrece D'ORBIGNY en su di- bujo, aunque algunos de ellos son tan pálidos, que las manchas características, situadas sobre el lo- mo, debajo de la concha transparente, casi desa- parecen. La concha es idéntica respecto á su configu- racion, muy deprimida, aunque su periferia no es tan perfectamente «ovalis», como muestra aquel retrato, sino mas bien oblongo-ovata, sien- do la parte basal, con el núcleo, mas angos- ta y pnntiaguda que la parte superior del pe- ristoma; y, ademas, la concha es muy tenue, y ZBO no «solidiuscula» como en los ejemplares de v. MARTENS. Pero la diagnósis (« A. ovata etc.») y des- cripeion de HIDALGO, son perfectamente acomoda- das á nuestros ejemplares, así tambien como las observaciones de v. MARTENS, cuando compara con sus ejemplares de Venezuela las figuras de D'ORBIGNY, y menciona la mayor tenuidad de los > OLFERS coleccionados en el Sud del Bra- sil. Maxila. El márgen delantero de la maxila se diferencia notablemente, y en especial, de las si- guientes especies, Ó sea, tambien; v. gr., de la $. amphibia aut., por ser muy poco excavado. El lis- ton mediano es muy desarrollado, ancho, y con- tinúa sobre la lámina trasera, pero relativa- mente poco sobresaliente del márgen delantero de la maxila, y en forma de un corto, ancho, y obtuso diente, á cuyos lados se observa una corta y lla- na encorvadura. Las alas de la maxila están di- rijidas lateralmente, y muy poco antepuestas há- cia adelante, con las márgenes delanteras Casi lineales, y con extremos puntiagudos. El márgen trasero de la parte delantera de la maxila es casi lineal, sin encorvadura ostensible hácia ade- lante. Los ángulos posteriores de la lámina tra- sera son obtusos. El Dr. Weyenbergh encontró este animal en los pajonales del Paraná, viviendo entre las plantas acuáticas, en lugares inundados. 2. Succinen (Omalonyz) patera Nob. Mal. Bl. XXI: p. 58: TTL. fig. 10-14. Esta especie no es idéntica á la anterior, co- mo presumió v. MARTENS (*), sino mas bien aliada á la siguiente, diferenciándose de ésta por los ca- rácteres aludidos en Otro lugar. (*) Molluskenfauna Venezuelas. Festschr. zur. Feoir des 100-jaehr. Best. der Ges. nat. Fr. zu Berlin. 1373. p. 19. 093 3. 8. (Omalonyx) convexa (Pellicula) v. Marr. Mal. Bl. XV. 1868. p. 183. Heynemann, ibid., p. 112. "Tak INA ho. 15. Bix, Mon. hel. viv. VIE. p. 34. Omal: unguis Fer. Doer. Mal. Bl. XXI 1873. p. 52. Taf. II. fig. 1-9. Bol. dela Acad. de C'Ex L p. D6. Despues de haber comparado v. MARTENS (*) el retrato y la descripcion de mi O. unguis Fer., del Rosario, con los ejemplares de su 8. convexa, exis- tentes en el museo de Berlin, presumió la identidad de estas dos configuraciones; y habiendo yo ahora recibido verdaderos ejemplares de O. unguis FER., no puedo oponerme á esta opinion de v. Mar- TENS, porque los órganos de la boca se asemejan á la descripeion de HEYNEMANN. La concha y el animal de esta especie, son mu- chos mas convexos que los de O. unguis; el colo- rido del cuerpo, aunque ofrece muchas analogías, mucho mas oscuro; el lomo y el animal, relativa- mente de menos tamaño y dilatacion. La maxilla se diferencia notablemente de O. un- guis, por la extensien de las alas, antepuestas hä- cia adelante. La excavadura del márgen delantero, es, por consiguiente, bastante hondo; el liston me- diano muy desarrollado, continuando ancho sobre la lámina trasera, y sobresaliente en el márgen delantero, en forma de un fuerte diente. Las alas de la maxila carecen de aquellos listo- nes secundarios, que tan desarrollados se hallan, p. ej. en la S. amphibia.; solo alguna vez, en lugar de ellos se encuentra un ángulo obtuso al márgen delantero. Los extremos de las alas están redondeados, el márgen posterior de la par- te delantera es poco encorvado hácia adelante, pero en todos mis preparados mucho ménos que GON gr Ode y qe en el retrato de Heynemann, miéntras que el diente mediano es por lo general algo mas pun- tiagudo, y la direccion de las alas un poco mé- nos antepuesta hácia adelante. 4. $. aequinoctialis D’orb. Voy. p. 231. STRO- BEL, Materiali per una Malacostatica di terra é d’ aequa dolce dell’Argentina Meridionale; 1874. p. 31. Animal corpore pallide roseo-luteo; fronte et cervice valde obscure punatatis, linea obscura lon- gitudinali, tentaculis superioribus cinereis interpo- sita, tentaculis inferioribus pallidis, apice cinereo; dorso obscure maculato, fasciis duabus obscuris a tentaculis superioribus ad limbum anteriorem pal- lii; lateribus obscure punctatis, pallio punctis, ma- culis et venis nigris, fascia alba obliqua nigro- limbata; hepate colore hepatico ad einereo-nigrum; fasciis duabus pallidis transversis, a sutura anfrar- tus divergentibus; solea unicolore. (Strob.) STROBEL encontró esta especie en las riberas del Rio Negro cerca de Patagones. Segun D’Orbigny se diferencia esta especie de la aliada S. amplu- bia, por su configuracion mas deprimida y corta, la espira ménos prolongada y la sutura ménos profunda, etc.,—caractéres que tambien ha men- cionado Strobel, aunque las dimensiones suminis- tradas (Long. 12mm; lat. 7mm; Ap. 8mm longa et ¿mum lata) no parecen corresponder completamente á estos caractéres. Hasta ahora no he recibido ninguna forma que pueda identificarse con aquella especie. La coloración del animal. segun Strobel, ofrece: muchas analogías con nuestra S. meridionalis D’Orb. 5. $. Magellanica Gould. T. parva tenuis, sub- flexilis, lucida, nitida intense virens, rotundato- ovata; spira brevis, acuta, anfr. 3; sutura profunda discretis, ultimo amplo, ventricoso; apertura ova- in ta; margo columollaris reflexiusculus, callo tenui superne munitus. Long. 1/3 lat. 2/3 poll. Gould, Exped. Shells. 1846. p. 29. Pfr. Mon. ‚hel. viv. IL p. 528. He recibido de esta especie un ejemplar bién desarrollado, coleccionado cerca del Rio de Sta. Cruz en Patagonia por los Srs. Dr. Berg y F. P. Moreno. Ofrece exactamente los caractéres de la diagnósis de Gould, hasta en la coloracion de la concha, la cual, aunque no se puede llamar «in- tense virens», por lo ménos es «luteo-virens», y se diferencia notablemente esta especie dela S. aequi- noctialis D'Orb. por los caracteres arriba mencio- nados. Mas analogías ofrece con nuestra $. meri- dionalis D'Orb; pero es muy tenue, la espira rela- tivamente mas corta y delgada, la apertura mas grande. La excavadura de la sutura es análoga, pero el márgen derecho del peristoma, observado Jate- ralmente, tiene una curva 6 dilatación, la cual es muy Quebradiza por la enorme tenuidad de la concha. Long. 11mm lat. 6 28wm2. Long. apertu- EA La coloración del animal es muy intensa y os- cura, en Cuanto es posible notar en un animal conservado en alcohol, y parece tener analogías con la especie anterior, y la siguiente. La maxila tiene el diente mediano del márgen anterior, mas ancho y obtuso que sobresaliente; á cada lado una excavadura bastante honda, y con márgenes ásperos; las listas secundárias faltan; las alas están dirigidas hácia adelante; los extremos son anchos, obtusos 6 redondeados; el márgen tra- sero de la parte delantera de la maxila encorva- do hácia adelante, formando un ángulo mas pun- tiagudo que en la siguiente especie. La lámina trasera es de forma cuadrada, y aún mas corta y ancha que en la siguiente especie. ; A Vos 6. $. meridionalis D'Orb. Nob. D'Orb. Voy p. 232. NS 1.2 y 2.25. Burmeisteri Nob. Mal. Bl. XXI. p. 59 T. IT fig. 15-19. D’Orbigny habia unido, bajo el nombre S. meri-- dionalis (cf. oblonga Voy. p. 232. p. 711), diferentes configuraciones, mencionando como del territorio del Plata dos variedades: N.92 1.9 y 2.2: «À Rio Janeiro, á Montevideo, á Buenos Aires, á la Bajada et á Corrientes; on la recontre soules pierres, pres des ruisseax; lon- geur de 7=m.> N.“ 3.2 «En Patagonie, nous l’avons recontrée: en dedans des dunes, en des lieux ou l’eau doit: séjourner lorsqu'il pleut, mais où, jamais il n'ya autre chose qu’une humidité rare, tousjours mélan- gée de parties salines; et pres des ruisseaux de la Sierra de la Ventana. La coquille acquiert jusqu’& 13um de longuer; elle est géneralement blanche et un peu plus allongée, peut être que celle de Mon- tevideo, bien qu'elle présente la même forme et pas plus des stries». La variedad núm. 1.2 y núm. 2.2 que encontré primeramente en el Museo de Buenos Aires y que en el territorio del Paraná y del Plata es la única especie abundante, es indudablemente idéntifica con nuestra S. meridionalis D'Orb. (S. Burmeisteri). Pero la variedad núm. 3.2 es tambien indudable- mente identica con nuestra S. labiosa Phil. var. cornea, miéntras que la S. meridionalis D'Orb. de STROBEL, segun las noticias que él ha suministra- do sobre el animal, es idéntica con nuestra S. Ro-- sarinensis; y comparando ésta con la S. meridio- nalis, ofrece diferencias análogas con la oblonga Dr. comparada con la S. arenaria Bouch. de Europa. En cambio, la S. luteola Grup de STROBEL nos parece idéntica con nuestra S. la- biosa Ph. v. cornea. Maxila. El liston mediano sobresaliente al mär- — 221 — gen delantero en forma de un fuerte diente, está anchamente rodeado, es relativamente mas cor- to y ancho que en la maxila de la S. amphibia. De los listones secundarios hay solamente algunas señales de un ángulo 6 diente insignificante; los extremos de las alas sobrepuestos hácia adelante, son bastantes obtusos. El márgen trasero de la parte semilunar tiene una curva hácia adelante, corta, pero anchamente excavada. Var. eornea Nob. (S. labiosa Phil. var. cornea Nob. Mal. Bl. XXI. 1873. p. 64. Taf. II. fig. 24. Bol. I. ff. S. luteola Gld. Strob. Mat. etc. p. 30. S. an Drap. D'orb. Voy. p. 252. núm. 3.2 y 4.97). He encontrado esta configuracion en abundantes ejemplares blanqueados por el sol, en las orillas sa- ladas de la Laguna del Pocho. El colorido de los animales, segun D'ORBIGNY, es análogo al de la for- ma anterior. Pero no habiendo hallado ejemplares vivos, no puedo hacer todavía un juicio definiti- vo sobre el carácter de esta configuración, si D’ORBIGNY, como una variedad limitada prineipal- mente á los territorios salados. La concha y apertura son constantemente mucho mas prolongadas, y el erandor de aquella mas desarrollado; pero el ca- rácter mencionado en otro lugar,—la existencia de un angosto labio columelar, el cual no toca al márgen del peristoma en el lugar de su inser- cion, —desaparece en los ejemplares de la Laguna de Pocho, los que pueden considerarse como in- termedios de los dos extremos. 7. S. Rosarinensis Nob. Mal. Bl. XXI. p. 63. T. TIL, £. 20-22. Bol. I. ff. S. meridionalis D’ORB. STROBEL, Materiali; etc. p. 29. Animal subalbicans, cervice fulvesuente, tentacu- lis cinereis, oculis atris (STROB). Aguada cerca de S. Cárlos (STROB.). — 228 — Segun esta noticia de Strobel sobre los carac- töres del animal, debemos considerar idéntico su S. meridionalis D'ORB., con nuestra S. Rosarinensis. Siendo ésta demasiado rara en el territorio del Rio Paraná, miéntras que la anterior es abundan- te, y ademas las noticias de D’ORBIGNY sobre el animal «couleur noirátre» están conformes con nuestra S. meridionalis D'ORB. no dudamos que ésta sea la verdadera especie de aquel viajero. El carácter de la «sutura engrabada» es alguna ven insignificante, y hay tambien ejemplares de 9. meridionalis, con cáscara mas gruesa, que ofrecen mas Ó ménos esta aparicion. La configuracion de la maxila se diferencia nota- blemente de las demas especies enumeradas princi- palmente de la S. meridionalis, y todavía mas de la S. oblonga de Europa, por la configuracion y direc- cion de las alas laterales, las cuales no tienen casi ninguna direccion hácia adelante. El diente media- no del márgen delantero es bastante desarrollado y sobresaliente, anchamente redondeado en su cima; listas secundárias faltan completamente; los extre- mos de las alas son obtusos, poco retorcidos, de manera que sus márgenes delanteros están en la misma línea con la cima del diente mediano. El márgen trasero de la parte semilunar es triple- mente curvado hácia adelante, con una curva me- diana, bastante honda, y Otra ménos ostensible y mas puntiaguda á cada lado; la lámina trasera, cua- drada, sin liston remarcable sobre el diente me- diano. 8- $. pe rrecta Nob. Mal. Bl. XXI- p. 66. Taf. ML 2,25. Bol. TA E. Esta especie tiene caractéres muy determinados, y no puede confundirse con ninguna de las otras. E SIMULOPSIS. 1. S. rufovirens Moric. T. subsemiglobosa, te- nuissima, membranacea, obliqua confertim plicata, pellucida, sericina, fusco-virens; spira, prominula, conoidea, obtusiuscula; anfr. 31/2 convexiusculi; ultimus inflatus; columella valde arcuata; apertura perobliquea, rotundatoovalis, superne angulosa. Diamssma 215 2; main LS alt mm: (Pfr.). S. :rufovirefs Mor. Mém. supl. p. 53 T. V. fig. 4. Pfr. Mon. hel. viv. I. p. 511. Recibí un ejemplar de esta especie, que fué co- leccionado por Mr. Louis Moser en la pared hú- meda de un cementerio, cerca de Buenos Aires. La diagnósis de PFEIFFER se asemeja muy bien á nuestro ejemplar, el cual tiene las siguientes dimensiones: Diám. may. 15%, mín. 13mm; alt, Sum, STREPTAXIS. 1. Scolononta Argentina Strob. S. late umbi- licata, orbiculata, lucida, diaphana albecens, fra- silis; spira depressa; sutura profunda; anfr. 5 pla- niusculi, lente crescentes, primus, embrionalis, le- vis, caeteri tenuiter striati, ultimus aperturam ver- sus paululum descendens; apertura obliqua, luna- to-subcircularis; peristoma album, subreflexum, sub- circinatum, margiuibus plus minusve appropinqua- tis, interdum callo rudimentali junctis; umbilicus omnes anfractus monstrans; diam. max 6%", min. psa alt: quen, Hyalina Argentina STROB. Mat. per una Mala- cost. dell Arg. mer. 1874 p. 9. Quebrada de Villa Vicencio, y casa de Piedra en las preñadas de Mendoza; valle grande de Na- postá, cerca de Bahía Blanca, en los remansos del torrente que tiene sus manantiales al pié de la Sierra de la Ventana (Strob). — 230 — Obs. Differt ab «Se. trochilioneides D'Orb.» statura ma- jore, spira depressiore, striis radiantibus fortioribus, um- bilico latiore, etc. (St.). 2. Se. Semperi Nob. Bol. I. p. 430. Periódico Zoológico l. p. 144. Obs. Differt ab. Sc. Argentina, Strob. statura minore testa magis depressa, etc. Habiendo encontrado durante mi viaje por la Sierra de Córdoba, ejemplares de esta especie en todos los estados de su crecimiento, me ha sido posible hacer una comparacion con aquellos no completamente desarrollados que el Dr. Stelzner recogió cerca de Villa Vicencio en la Sierra de Mendoza, y los que probablemente son idénticos á la especie de Strobel. La de la Sierra de Córdoba se diferencia por una es- pira mas depriimda y sutura algo mas profunda la parte basal es un poco mas convexa, y el om- bligo menos ancho. Las dimensiones de los ejem- plares mas crecidos, que encontré debajo de tron- cos podridos en lugares umbrosos, cerca de Tor- teras, en la Sierra de Pocho, tienen estas dimen- siones: Anfr. 5; diám. may 4-1/4mm mín 22/3mm; alt. 12/3mm, LIMAX. 1 Agriolimax Argentinus Strob. Mater. per una Malac. dell’ Mer. I. p. 6. Agr. meridio- nalis, Nob. Periódico Zoológico, I. p. 131 Lam. IL. fig. 1-6. Bolet. I. 434. Alrededores de S. Cárlos, y Quebrada de la Pi- ca (S. de Mendoza). Strob. Esta especie es indudablemente idéntica á nuestro A. meridionalis, y su propagación parece muy extendida, habiendo yo encontrado este ani- mal en todas las regiones de la Sierra de Córdo- ba, y recibido ejemplares recojidos por los Sres. er 231 Par Berg y Moreno cerca del Potrero Cerrado, en las riberas del Rio Negro de Patagonia. HELIX. 1. Patula Strobeliana Nob. T. parvula, late et perspective umbilicata, depressa; fusca; sub len- te striis radiantibus, costaeformibus aspera; spira depressa; sutura profunda, canaliculata; anfr. 4 1/2 lente crescentes, primus embrionalis laevis, caeteri subconfertim costuloso striatiz umbilicus perspectivus, fere dimidium diametrum ocupans; apertura parum obliqua, similunaris; peristoma sim- plex, rectum. Diám. may. 2mm; min. 1, $mm; alt vix jmm, i La maxila tiene los carácteres de los represen- tantes de Patula; es de forma semilunar, con márgen dentado. La rádula es relativamente poco prolongada; se compone de una serie de dientes medianos menores, y á cada lado de 7 series de dientes late- rales tripartidos, y 2-3 dientes marginales, anorma- les, y de cerca de 70 series transversales. Los dientes medianos son, como los laterales, muy claramente tripartidos; pero los primeros no son sino la mitad del grandor de los siguientes late- rales. Las puntas principales de los dientes forman clavos redondeados, engrosados en sus extremos, con mango corto, de una forma semejante á la serie mediana de la rádula de FH. pygmaea DR. hácia el borde ellos se vuelven gradualmente mas puntiagudos, y pierden la configuracion de clavo. Las puntas secundárias cerca de 2/5 del largo de las puntas principales. La lámina basal de los dientes medianos es muy distinta, oblonga, al me- dio un poco ventruda, y obtusa en los extre- mos. Encontré este animal entre los céspedes de plan- — a tas criptógamas, en las cascadas de un arroyo del Rio de Mina Clavero, en la pendiente Oeste de la Sierra de Achala. Dimensiones: diäm. may. d. mín. alt. anfr. a. 1,70mm: 1,50mm: 0,80um: 4 A 1,0hum: 1,75 «5 ODE area Cos: 1,85 « : 0,95«: 4 1/2 Obs. Diffet ab H. costellata D'Orb et H. lyrata Cout: sta- tura minore, strüs radiantibus tenuioribus, confertioribus testa magis depressa, umbilicu ampliere; ab. H. corticaria Phil. statura multe majore, anfractibus lente crescenti- bus, striis tenuioribus, etc.; ab. H. aretispira Pfr. spira de- pressa, ete,; ab. H. Mazatlanica Pfr. et H. conspecta Bland. umbilico latiore. 2. Patula Stelzneriana. n.sp. T. mínima, orbi- culato-depresa, late et perspective umbilicata, fusco-lutea, sericea; striis radiantibus, elevatis, con- fertis, tenuis simis sculpta; anfr. 4 1/2 convexiuscu- li, lente crescentes, ultimus aperturam versus paululum descendens; spira vix elevata, orbicu- lata; apertura parum obliqua, subcirculato-lunata; peristoma simplex, acutum, marginibus approxi- matis; diám. maj. 1, 70mm: mín. 1.45em; alt. 0, 95mm, Pendiente Oeste de la Sierra de Achala (Valle del Rio de Mina Clavero). Obs. Differt ab H. Strobeliana Nob. statura minore striis radiantibus tenuioribus, confertioribus, testa sericea. pallidiori, convexior; ab H, hypophloea et. H. bryophila Phil. statura majore, umbilico latiore, etc. Estas dos especies son verdaderos representan- tes del grupo Patula, asemejándose, respecto á la configuracion de su concha, á un intermedio en- tre la H. rupestris v. depressa, H. pygmaea. Miéntras que el territorio Argentino no se habian descrito hasta ahora sino dos representantes alia- dos,—la H. costellata D'orB., y la H. lyrata CouTH (Tierra del fuego), se conocia ya, hace tiempo, de en la pendiente Este de la Cordillera, por los traba- jos de PHILIPPI. (*) 5 especies de Valdivia, en Chile, muy parecidas á las muestras (H. corticaria PH., muscicola PH., exigua PH., hypophloea PH., brgopha- la PH.), de un tamaño aún todavía mas diminuto. Recien STROBEL (**) descubrió por primera vez una forma análoga en la pendiente Este de la Cordi- llera, pero no dar una descripcion de ella, por haber- se perdido los ejemplares recojidos durante su via- je.— Æuryeampéa. Una hemosa serie de configuracio- nes de todes las regiones de la Sierra de Cór- doba ha sido el resultado de mi último viaje, y estoy ahora seguro de que el nombre «KE. Trenque- lleonis» aut., oculta dos especies bien distintas, que explican suficientemente las diferencias en las diagnósis de algunos autores, como PFEIFFER é HibaLGO. Las dos ofrecen carácteres muy deter- minados y fijos respecto al colorido y escultura de la concha, como tambien en la anatomía de su organismo tienen por lo general una pro- pagacion limitada, no habiendo podido encontrar verdaderos intermedios en aquellas localidades donde viven las dos unidas. Parece que Grateloup, como igualmente HIDAT- Go, ha observado ambas, y por no haber el mate- rial suficiente, el último las ha diferenciado como dos variedades: var a. C. con pliegues de 1-3 fajas de color castaño; peristoma con un labio de .color fusco. var b. Concha de coloración general mas pá- lida y sin pliegues por la parte superior; el pe- ristoma enteramente blanquecino, y la base de la última vuelta mas convexa. (*) Anales de la Universidad de Chile. Jul. 1855. (*) Meteriali per una Malac. d. Ag. Mer. I. p- 11. — 234 — Tomamos como verdadera forma típica de GRA- TELOUP la primera de estas dos, porque la frase «peristoma intus rufolabiatum>», en la diagnésis de PFEIFFER, puede referirse solamente á ésta, aun- que los demas carácteres en la misma diagnósis, principalmente las dimensiones corresponden mas bien a la segunda, la cual conoceremos ahora bajo el nombre E. HIDALGONIS Nob. Tenemos que correjir, por consiguiente, la diagnósis de PFEI- FFER, y daremos mas perfeccionada la descripcion de ambas especies. l. E. Trenquelleonis Grat. HIDALGO, Molus- cos del viaje al Pacíf. I. p. 18. T. anguste umbilicata, depressa, tenuis, subpel- lucida, olivaceo-fusca, castaneo-unicingulata; supra plicis obsoletis, pallide-opacis, arcuatis, irregulari- bus, sculpta; spira parum elevata, saepius de- pressa; anfr. 4 1/2—4 3/4 planinsculi celeriter acres- centes, primus, embrionalis, levis, ceteri ruditer atriati, ultimus plicatus, depressus, antice deflexus; basi paulo convexiore, umbilico sublaevigato; aper- tura perobliqua, ovato-subeireularis, fauce rufo; peritoma breviter expansum, basi reflexum, limbo externo albido, intus rufo labiatum, marginibus perapproximatis, callo tenui junetis; columellari dilatato, reflexo. Diam. maj. 28-35um; min. 23-28mm; alt. 10-13mm, var. b. dspressa; pallidior, fascia singularis an- gustior. var. c. trifaseiata: fascia centrali angusta, late- ralibus latiusculis. Esta especie se encuentra principalmente en la Sierra Central de Achala, y particularmente en nna zona limitada al Norte y Sud por los extre- mos de la primera y tercera sierra de Córdoba. 2. E. Hidalgonis Nob. T. anguste umbilicata, depressa, plus minusve ruditer striata, pellucida, — 230 — olivacea vel pallide olivaceo-lutescentis, castaneo- unicingulata; spira paululum elevata; anfr. 41/2 planiusculi, celeriter acrescentes, primus laevis, caeteri irregulariter striati, ultimus depressus, antice deflexus; basi convexior, umbilico laeviga- to; apertura perobliqua, subeireularis; fauce intus saepins leviter rufo-pallido lavati; peristoma album, breviter expansum, basi reflexum, marginibus perapproximatis, callo tenui junctis, columellari dilatato, reflexo: Diám. may. 20-—29wm: min. 16— 24m: alt. 10—16mnm, H. Trenquelleonis Grat. var. b. HIDALGO, Mol. del V. al Pac. p. 18. Obs. Differt ab E. Trenquelleonis statura minore, conve- xiore, supra striata, neenon plicata, peristomate albido. Respecto al tamaño y coloracion, esta espe- cie es variable en alto grado. Los ejemplares mas pálidos y blanquecinos, así como tambien los mas reducidos en cuanto á su tamaño, se encuen- tran en la 32 sierra de Aconjigasta (Pocho), y existe allí, principalmente cerca del Cerro de Popa, en la Quebrada de la Mermela, cerca de Tortoras, etc., una verdadera: var. minor, depressa, corneo albida, pellucida, umbilico latiore. Diám. maj. 20mm; min. 16mm; alt. al Los ejemplares mas vivamente pintados de co- lor olivo, encontré en la pendiente Este de la Sierra Chica, cerca de $. Antonio y de la Calera; los mas desarrollados respecto á su tamaño, y mas gruesamente estriados, en la Quebrada de Musi (Pend. Oeste del Norte de la S. de Achala), acom- pañados de otros ejemplares de la especie ante- rior, y Ofrecen las siguientes dimensiones: Diäm. may. 29mm; min. 24mm; alt. 9 12mm, Una var. trifasciata se encuentra alguna vez; pe- ro es muy rara. — 196. — Las constantes diferencias de la especie ante- rior son las siguientes: La concha es de un tamaño menor, y siempre mas convexa; el peristoma enteramente blanque- cino; la apertura mas circular; la estria mucho ménos gruesa y de la misma coloracion que los intermedios; la coloracion general mas pálida y amarillenta. El flagellum en el órgano hermafrodita es mas prolongado; la bursa sagittae aún más relalivamen- te; las glandulae mucosae ménos desarrolladas. La sagitta es un poco mas gruesa, y mucho ménos curvada en su extremo; la maria algo ménos curvada que en la especie anterior. Se*encuentra particularmente en los cerros pro- montorios de la Sierra de Córdoba; abundante- mente en la primera sierra (5. Chica) y tercera (5. de Pocho), hasta el límite superior del Co- co y del Moye; en la sierra central (5. de Acha- la), solamente en sus orillas y en sus dos extre- mos; desde la Quebrada de Musi häcia el Norte, y desde la Quebrada de Mina Clavero häcia el Sur. : BULIMUS. Hemos dado en nuestro último trabajo del Ier. tomo del Boletin la enumeracion sistemática de las especies argentinas con apertura dentada, del antiguo género Bulimus, principiando con las del grupo Odontostomus, que se encontraban en nues- tras colecciones. Pero nuestro último viaje por la Sierra de Córdoba ha aumentado considera- blemente el número de nuestras especies argen- tinas con los 5 dientes aperturales: especies que, como ya hemos dicho en otro lugar, parecen te- ner un verdadero centro de distribucion por los territorios de lla Sierra de Córdoba. Conocemos o tambien ahora un representante típico de esta se- rie en las costas orientales de Montevideo,—el O. Kuehnholtzianus Cr. En nuestra enumeración anterior nos hemos en- contrado en la necesidad de dividir las numero- sas especies de este grupo en dos divisiones prin- cipales. Para ambas contamos ahora con nuevas especies bien determinadas; y estamos seguros, mas que ántes, de la necesidad de separar estos dos erupos eliminando las configuraciones con concha y dentadura normal del antiguo grupo Odontosto- mus; miéntras que, para los tipos meridionales (O. dentatus, Patagonicus, daedaleus, multiplicatus), con concha de forma ovalada, con una multipli- cidad de dientes irregulares en la apertura, y un pliegue transversal en el fonde de la misma, tene- mos que instalar el 1x, Grupo. PLAGIODONTES Nob. T. rimata, ventrosa, oblongo-ovata vel cylin- drica, fusco-cornea vel albido-opaca, plus minus- ve striata; anf. 7-planulati vel convexiuseuli, ulti- mus 215-—112 longitudinis subaequans, antice pau- lulum ascendens; apertura semiovata, multipliea- ta: dentibus 3 crassis normalibus, dentibus minu- tis irregularibus aliquot ad basim et margine su- pero peristomatis; plica transversa in fundo aper- turae; peristoma expansum, labiatum, marginibus callo tenui junctis. Maxilla arcuata, costis grossis exarata. Los representantes de este grupo están limita- dos á los países del Plata, teniendo el límite de su distribucion boreal (27.9 lat.) en las provincias de Tucuman, Corrientes, y en la Banda Oriental, etc. y el límite meridional en el interior de la Pata- gonia. Enla pendiente Oeste de la Cordillera, no EE se conocen hasta hoy representantes análogos. Las especies de este grupo viven siempre. en so- ciedad; las con una espira acuminada y anfractos algo convexos, pueblan en numerosos individuos, particularmente los promontorios de las Sierras, así como el O. daedalens la pendiente Este de la Sierra de Córdoba, la var. Strobelii la pen- diente Oeste de la misma Sierra, el P. mia tus los promontorios de la S. de la Rioja, el P. Patagonicus los de la S. de Ventana. Raras veces se extravian en las vastas llanuras, y los ejem- plares que alguna vez se encuentran allí, ofrecen un tamaño muy reducido y un aumento en los dientes de la apertura (O. duedalens), como ha observado primeramente el Dr. Stelzner. En cam- bio, las especies de este grupo, con concha eilindri- ca, punta corta, y anfractos aplanados, son verda- deros habitantes del interior de la Sierra, habién- dose aclimatado principalmente en las húmedas quebradas, por ej. el P. Dbrackebuschü en la $. de S. Luis, el P. Weyenberghü en la S. de Aconji- gasta. En los tiempos de seca, y en el hivierno, viven ocultos buscando un camino hácia el interior del suelo, principalmente al lado de las raíces de los erupos de arbustos, próximo á los cuales ellos tie- nen su domicilio. a. T, ovata-conica, anfr. convexiusculi. 1. P. dentatus Wood. Cf. Bol. I. p. 452. Perió- dico Zoológico. I. p. 197. Strobel, Materiali, etc. peld Strobel ha reunido como var. máxima de esta especie el B. Patagonicus (Pupa Sorverbiana) de D'Orbigny. Ciertamente estos moluscos tienen sus analogías respecto á su distribucion, perteneciendo al territorio de la costa oriental; pero por no ha- ber en mi poder ejemplares típicos de la Patago- nia, no me es posible formar juicio sobre ellos. — 233 La P. Sowerbiana D'Orb., de Burmeister (Cf. Reise II. Punilla), mencionada por Strobel (Mat. p. 18), pertenece al P. daedaleus, DEsH. 2. P. multiplieatus Nob. Bol. I. p. 452. Perió- dico Zool. I. p. 196. 3. P. daedaïeus Desh. Cf. Periódico Zoológico. Ep MN Sirob. Material, “ele. po LS: Existen de esta especie dos configuraciones principales: la una, con concha corta y ventrico- sa, pertenece á la pendiente Este de la Sierra de Córdoba, continuando, hácia el Norte, por un lado de la salina grande, hasta la provincia de Santiago; la con una concha prolongada, ménos ventricosa, y espira cónica prolongada, pertenece á la pendiente Oeste de la 5. de Achala, hasta los cer- ros aislados situados al Sudeste de ésta. Strobel la ha coleccionado al pié del Cerro del Morro, di- ferenciándola bajo la denominacion de var. major de la configuracion típica. Aunque las anormalida- des*en el arreglo de los dientes mencionados por Strobel son muy insignificantes, es decir, muy varia- bles en ambas configuraciones, se observa, en cam- bio, una constante y muy determinada configura- cion, prolongada en todas las configuraciones que habitan el Oeste desde la Cumbre de la Sierra de Achala, miéntras que el grandor es variable en al- to grado segun las diferentes localidades. Provisoriamente la reunimos con el P. daeda- lens, considerándola como d. var. Strobelii. T. producta, spira conico-acu- ta; lamella columellaris saepins dente centrali obsoleto, supra basim; plica angulata parietalis angustior. Long. 26-33mm; lat. 12-14mm, La concha es constantemente mas prolongada y ménos ventruda; el tamaño y la estria generalmen- te mas gruesos; el pliegue columelar tiene por lo comun sobre la mitad de su base un pequeño eo — 240 — diente; el diente secundario superior del pliegue parietal es por lo general ménos desarrollado. Los ejemplares mas grandes de nuestra colec- cion recojí en los alrededores del Cerro de Yerba Buena, en la S. de Aconjigasta, y tienen las sigts. dimensiones: Long. lat. apert. long. anfract. a: 30a E as 19mm) 7 1/2 A am he a 19023 7 3/4 Mas hácia el Sud se observa una disminucion en el tamaño; los individuos, por ej. de S. Javier, tienen: 26mm, j2mm, jimm: anfr. 7. e. var. salinicola. De tamaño menor, y mucho ménos estirada; el diente secundario superior del pliegue parietal está separado enteramente del diente principal por un intermedio. Long. 23—26 mm; lat. 12 —13wm.; anfr. 7.—Orillas saladas de la Laguna de Pocho. 4. P. Patagonicus D’Orb. (Spec. dubia). b. T. cylindrica, apice breve conica, anfr. planulati; ssu- tura filiformis vel subearinata. 5. $. Brackebuschii Nob. T. eylindrica, longitudinaliter striata, opaca, sub- calcarea, corneo-albida, apice breve-conica, obtu- siuscula; sutura vix impressa, filiformis; anfrac- tus 7 planulati, primi duo sublaevigati caeteri ele- ganter confertimque striati; ultimus 215 longitudinis subaequans; apertura verticalis, ovata, dentibus 7 fere clausa, omnibus a margine remotis: dentibus 3 crassis. lamelliformibus: primo, angulato, tortuo- so, sulcato, in pariete aperturali, secundo, linguae- formi, in columella, tertio, tortuoso in medio margi- nis dextri, 2-4 minutis in parte basali, 2 minutis in parte supero marginis dextri; lamella transver- sa valida in fundo aperturae; peristoma labiatum, expansum, marginibus callo tenui junctis, dextro superne subangulato. Long. 26mm; lat, 11ww; apert. 10 1/2mm longa, 8 3/4mm lata. — 241 — Obs. Differt ab P. multiplicatus Doer. testa latiore, oylin- «drica, apice breve conica, neonon prctracta, anfractus pla- nulatis, sutura vix impressa; ab P. Weyenberghit Doer. testa angustiore, erassiore, Spaca, neenon sutura corinata. Esta es una especie con caractéres bien deter- minados, de modo que no se la puede comparar con ninguna de las anteriores. Alguna analogía existe con el P. multiplicatus Nob. Pero la parte basal de la concha es, á diferencia de aquella, perfectamente cilíndrica; la punta formada por un cono corto y no prolongado, 6 estirado como en O. multiplicatus; los anfractos son mucho mas aplanados, estirados con mayor órden; la sutura, no excavada, y en forma de un hilo. El arreglo de los dientes es semejante al O. multiplicatus; el pliegue transversal mas cerca del márgen de la apertura. El Dr. D. L. Brackebusch descubrió esta espe- cie durante su viaje en la Sierra de $5. Luis, cer- ca de S. Francisco. 6. P. Weyemberghii Nob. T. rimata, subeylindriea, vix ventricosa, in eonu- lum brevem, acutum, obtusiusculum terminata; subsolidula, rufofusca, non nitens, supra suturam carina albida cingulata; spira clavaceo-cylindrica, apire breve conica, attenuata, obtusiuseula, sntura plana, margine supero subcarinato; anfr. 7 planulati, primi sublaevigati, convexiusculi; ceteri graciliter confertimque striati; striis minutissimis centralibus variegati; ultimus 3-1/2 longitudinis subaequans, fas- cia opaco-pallida cıngulatus; apertura verticalis, ovata, dentibus calcareis 7-10 diversis coarctata: dentibus 3 crassis, lamelliformibus: primo, angula- to, tortuoso, suleato, in pariete aperturali, secundo linguaeformi, in columella, tertio, tortuoso, in me- dio marginis dextri, 2-4 saepins bifidis in parte basali, 2 minutis in parte supero marginis dextri, altero, obsoleto supra basim lamellae columella- — 242 — ris; lamella transversa, valida, in fundo aperturae; peristoma expansum, intus labiosum, dextro su- perne angulato, marginibus callo tenui junetis. Long. 26-28mm; lat, 12-14mm; apert. e. per. long. 12-13mm, lat, 10mm, El animal tiene una coloracion mucho mas in- tensa y oscura que en las configuraciones aliadas al P. daedelens. Es de color moreno, bastante _ uniforme; la suela en la parte mediana mas os- cura que en los márgenes. Las arrugas de la su- perficie son bastante gruesas, de color mas claro que en los intermedios; los tentáculos algo mas claros; las bolillas cortas, obtusas. Esta especie se diferencia con facilidad de to- das las demas de este grupo, por su configuracion particular, y nos recuerda algunos tipos de Pupa por su pintado y una carena sobre la sutura. La concha es algo en forma de clavo, y generalmente bastante frágil; las primeras vueltas de la espira algo convexas; despues sigue un corto eono forma- do con los 2 y 1/2 à 3 anfractos siguientes, los cuales ostentan una pequeña carena blanea inme- diatamente encima de la sutura; estos anfractos son aplanados, lo mismo que los siguientes; la úl- tima vuelta carece de carena, pero las finas es- trias espirales son mas ostensibles, y tienen una ancha faja, opaca blanquecina, sobre la periferia. El interior de la apertura es calcareo; los dientes bien desarrollados alguna vez; los de la base, doblados en dos lamelares, pero poco ostensibles. Esta hermosa especie se halla en la Sierra de Aconjigasta, en algunas quebradas hondas y húme- das, como en la del «Nieve» y en la de «Mermela» en la pendiente Oeste. 2er Grupo. ODONTOSTOMUS. Maxilla arcuata, costis 11-13 grossis axarata. — 243 — Debo adjuntar á las 12 especies expresadas anteriormente, del territorio de los países del Pla- ta, una serie completa de otras nuevas, descu- biertas recien durante mi último viaje por el territorio de la Sierra de Córdoba. Todas son análogas á las anteriores respecto al arreglo y nú- mero de dientes de la apertura. 13. ©. Kuchnbholtzianus Crosse. Bulimus Kuehnholtzianus Crosse, Journ. de Conch. XVII. 1870. p. 301 XIX. 1871: p. 54. pl. ef -3e Esta especie está caracterizada por su configu- ración recojida, de color uscuro uniforme, y por la existencia de costillas longitudinales. Costas próximas á Montevideo. 14. 60. Achalanus, Nob. T. rimata, fusiformis vel fusiformi-turrita; apice obtusiuscula; subpellucida, fusco-cinerea, confertim rugoso-striata, striis albidis, opacis, irregularibus, maculisque irregularibus, longitudinalibus, corneo- fuseis aliguot ornata; spira fusiformi-turrita, apice paululum attenuata, obtusiuscula; anfr. 9-10 vix convexiusculi, primi convexiusculi luteo-fusci, con- colores, graciliter striati; caeteri striis confertis, ru- gulosis, Opacis, irregularibus sculpta, saepins lineis spiralibus, obsoletis, vix impressis ruguloso-sculpta; ultimus 1/4-1/3 longitudinis aequans, vix convexius- culus; circa aperturam plusminusve calcareus, la- tere scrobiculato-compressus, basi bicristato; aper- tura subangulata, quadrangulari-ovata, dentibus 5 coarctata: dentibus 2 lamelliformibus in margi- ne siniestro tortis in basi, quarto et quinto mini- mo in margine dextro; peristoma album, expan- sum, acutiusculum, intus labiosum, dextro superne subangulato, columellari reflexiusculo, marginibus callo junctis. Long. 21-27mm; lat. 6-7um; ap. c. p. 672 longa, 41/3%m lata. El animal es de color gris-amarillento, con dos — 244 — fajas á cada lado del lomo; los lados del cuerpo de color alga mas intenso que la suela; la par- te mediana del lomo, de manera que sobre el pié, detras de la concha, se observa tambien una zona clara, mediana, limitada por fajas oscuras, laterales. - Esta especie, respecto á su concha, no ofre- ce sino aleuna analogía al Odont. Martensü y al O. Popanus Nob. Del primero se diferencia fácilmente por su configuracion mucho ménos ventricosa, mas prolongada, y por los anfractos mé- nos convexos; las líneas espirales muy insignifi- cantes, desapareciendo casi por completo; su colo- racion mucho mas oscura. Del O. Popanus Nob., con el cual ofrece mayores analogías, se diferen- cia en la anchura, que es mayor, y en la forma also ventricosa; la estria es mas gruesa, la aper- tura ménos angulosa, la base ménos enangostada, y mas ovalada; el peristoma ménos agudo, exten- dido mas hácia afuera. Sierra de Achala (Quebrada de Musi.). 15. ©. Popanus, Nob. T. rimata, angusta, fusiformi turrita, subpelluei- da, fusco-luteo-pallida, confertim ruguloso striata; striis albidis, irregularibus, praedominantibus va- riegata; spira subfusiformiturricula, apiee parum attenuata, obtusiuscula; anfr. 9-10 vix convexiuscu- li, primi, convexiores, fusco-lutei, concolores, gra- eiliter substriati, sequentes striis confertis, albido opacis, irregularibus, variegati; ultimus 114 longitu- dinis vix aequans, subcompressus, circa apertu- ram albicans, latere serobiculato-impressus, basi bicristato; apertura valde angulata, oblique-sub- quadrangularis, basi angustato, dentibus 5 coarcta- ta; peristoma album, acutum, labiosum, dextro su- perne angulato, columellari reflexo, marginibus callo tenui junctis. Long. 21-23um; lat. 6 1/2mm; apert. c. perist. 6 1/3mm, longa, 4un, lata. — 245 — Del O. CHARPENTIERI GRAT., con el cual esta especie tiene semejanza respecto á la coloracion, se diferencia suficientemente por su mayor tama- ño, anfractos ménos convexos, y otras señales. Las diferencias de la especie anterior se han de- sienado en la descripcion de la misma. Los Dres. D. Jorje Hieronymus y D. Oscar Doering han des- cubierto esta especie á los alrededores del cerro traquítico de la Yerba Buena (C. de Popa, S. de Pocho). 16. 0. Aconjigastanus, Nob. T. rimata, fusiformi-turrita, pellucida, confertissi- me striata, fusca, striis confertis albido-opacis va- riegata, saepius maculis longitudinalibus, fusco-ru- fis aliquot interpuestis; spira turrita, apice attenua- ta, obtusiuscula; anfr. 12 convexiusculi: primi cor- neo-fusci, unicolores, sublaevigati; sequentes varie- gati, confertim albido-striati, ultimus 1/4 longitudi; nis subaequans, latere impressus, basi bicristato- apertura ovali-quadrangularis, dentibus 5 coartata; peristoma album, expansum, acutiusculum, margi- nibus callo depresso, sublamelliforme, junctis; co- lumellari reflexo. Long. 18-21": lat. 5um; apert. e. perist. 4-5mm long. 3 1/2mm lat. Observ. Differt ab O. Charpentieri Grat.: anfractus pluri- bus, convexiusculis, colore fusco; ab. O. maculosus Nob.: t. ventricesiore, latiore, striis albidis confertioribus, pe- ristomate subsoluto. Esta especie tiene mucha semejanza con el O. maculosus Nob.; pero se diferencia fácilmente por su concha y espira mas anchas y recojidas, la aper- tura mas ámplia, la estria blanquecina, mas uni- forme, y no formando manchas pequeñas. 17. ©. multispiratus, Nob. T. rimata, elongata, cylindraceo-turrita, multi- pira, pellucide-cornea vel subopaca, irregulariter substriata, sublaevigata; anfr. 12-13 vix convexius- culi, lente accrescentes, primi convexiusculi, sub- kij en triati, sequentes striis albidis, in maculis longitudi- nalibus dispositis, subvariegati; ultimus antice pa- rum impressus, basi obsolete bicristato; apertura ovata, dentibus 5 normalibus coarctata; peristo- ma album, expansum, dextro superne subangula- to, marginibus callo crassiusculo, compresso, sub- soluto, junctis. Long. 16-19em, lat, 4mm: ap. e. pe- rist. 3 112-4um longa, 3 113mm lata. El animal es muy angosto y largo, de color eris-blanquecino, con dos líneas dorsales, bien li- mitadas, de color negro intenso. La suela blan- quecina con dos fajas marginales, angostas y pin- tadas al lado de la zona clara mediana. Esta especie se reconoce fácilmente de todas las demas por su forma suelta y prolongada, y multi- tud de vueltas. Ofrece alguna variabilidad, por ser alguna vez mas corta, con ménos vuelta, Otra mas prolongada. Las que habitan las pendientes expuestas al sol, son de color mas pálido y calcá- reo; las que viven en las quebradas, en localida- des sombrías, mas delgadas y de color mas oscu- ro. Pendiente Oeste de la Sierra de Aconjigasta (Quebrada de Yatan, de Nieve, Agua de los Oscu- ros). 18. ©. Bergti, Nol. T. rimata, fusiformi turrita, pellucida, sublaevi- gata, vel irregulariter substriata, pellucide corneo- pallida vel fusco-cornea, spira fusiformi turrita, apice paululum attenuata, Obtusiuscula; anfractus 10 convexiusculi; primi corneo-fusci, vix substriati, ultimus saepius pallidior, 1/4 longitudinis subae- quans, antice impressus, basi valde bieristato; apertura angulatim subovalis, dentibus b coarctata; peristoma album, labiosum, late expansum, subso- lutum, marginibus callo crasso, compresso, junctis. Long. 16-22 mm; lat. 5-Gum ap. ce. perist. 41/2 5112 mm longa; 3 1/2-8 2/3 um lata. ca Esta especie tiene una distribucion muy exten- «lida, y análogamente muchas variedades, aunque ella conserva muy bien en todas las localida- des sus caractéres bien determinados, particular- mente la profundidad y extension del canal en la base de la última vuelta, así como tambien el notable desarrollo de la dentadura y callosidad co- lumelar. a. var. de Alta Gracia, coleccionada por el Dr. D. ©. Berg.—Long. 18—20wm; lat. 5 1/2mm, La con- cha es de figura angosta y bastante corta, de co- lor muy claro, casi enteramente córneo-blanqueci- no. b. Cuesta de S. Antonio (Sierra Chica), region del Coco y Moye. Long. 19—22wm; lat. 5—6mn, La concha es algo mas ancha y prolongada, de color mas oscuro; solamente la última vuelta mas 6 ménos blanquecina. c. Cerro Salado (S. de Aconjigasta, pendiente Oeste.). Long. 15—18mm; lat. 5112-5213 wm, De fi- gura algo mas ventricosa, bastante lisa, y de color fusco-córneo, intenso. d. Pozo de Piedra. (S. de Aconjigasta, pendiente Oeste.) Granito. La configuracion mas desarrolla- da, con dentadura y peristoma muy crasa. L. 19—21mm; lat. Gum; ap. c. per. 5 1¡8mm, longa; 2 23mm, lato. 19. ©. salinicola, Nob. T. rimata, fusiformis, sublaevigata, vix pelluci- da, subopaca, zonis longitudinalibus irregularibus, pellucide corneis vel corneo fuscis variegata; api- Ce perfecte attenuata, obtusiuscula, saepins decol- lata; sutura subprofunda, anfract. 10 convexius- culi, primi 5 luteo-cornei, attenuati, sequentes subvariegati, vix striati; ultimus antice parum im- pressus, basi bieristato, apertura angulatim subo- valis, dentibus 5 coarctata, peristoma expansum, acutinsculum, intus labiosum, dextro superne levi- ter arcuato, basi expauso, columellari latere refie- xo. Long. 22um; lat, Gem; apert. ce. perist. 6 1/2 wm longa, 4um lata. Esta especie se reconoce con facilidad de las demas por su figura fusiforme, siendo demasiado enangostada la punta formada por los 5 primeros anfractos de la concha, y generalmente quebrada,— fenómenos que tambien se observan en la especie que sigue. La estria, aunque Claramente visible, bastante lisa; la concha poco transparente, medio opaca, aungue no calcárea en los ejemplares fres- cos; la impresion de la última vuelta, cerca de la apertura, es poco determinada; la apertura bas- tante ámplia. Esta especie se encuentra en los terrenos sali- trosos, en la pampa, al pié de la pendiente Oeste de la S. de Aconjigasta (Dep. Chancaní), vivien- do en numerosos ejemplares entre las raíces de los grupos de arbustos de Cachegullo. 20. ©. Chancaninus, Mob. T. rimata, fusiformis, ventricosa, Opaca, luteo, calcarea, confertim rugoso-striata; apice attenuata, saepins decollata; anfr. 9-10 vix convexiusculi, pri- mi vix substriati, sequentes grosse confertimque striati, ultimus 114-113 longitudinis subaequans, anti ce depressus, basi cristato, (crista secundaria ob- soleta); apertura angulatim oblongo-ovalis, denti- bus 5 coarctata; peristoma expanso reflexiusculum, intus labíosum, dextro superno subarcuato, basi- columellarique reflexiusculo, marginibus callo, junc- tis. Long. 27mm; lat. Sem; ap. c. perist. 8 118un longa; 5 1/3mm lata, Conforme con la especie anterior y el O. subsex- dentatus Nob., tiene esta especie la figura ven- tricosa y fusiforme, y se diferencia fácilmente por estos caractéres de las demas: Del O. sub- sexdentatus Nob. se distingue por su tamaño menor y la punta de la concha mucho mas del- — 249 — gada, generalmente algo estrecha y descolada, la estria mas gruesa, y la concha mas frágil y amarillenta; se diferencia fácilmente de la espe- Cie anterior, por su tamaño y la figura mas ven- tricosa. Debajo de troncos podridos en los espinares selváticos de la pendiente Oeste de la S. de Acon- jigasta. 21. 0. Champaquianus, Nob. T. rimata, parvula, fusiformi turrita, fusco-cornea striis confertis, rugulosis, aspera, lineis spiralibus, elevatis, membranaceis reticulato-variegata; anfr. 9 convexiusculi, primi convexi, confertissime stria- ti, sequentes lamellis, parum elevatis, membrana- ceis, in lineis spiralibus dispositis, asperi; ultimus 1,4 longitudinis subaequans, antice serobiculato im- pressus, basi bicristato; apertura subpentagonalis, lamellis dentibusque 5 fere clausa: lamella tortuo- sa in pariete aperturali, secunda bifida in colume- lla; dente parvulo in basi, quarto fortime et quin- to minimo in margine dextro, saepius dente sex- to, prominulo in parto supero marginis dextro; pe- ristoma expansum, acutum, intus labiosum, dextro superne angulato, columellari reflexiusculo, margi- nibus callo tenui junctis. Long. 15-16m;, lat. 4um; ap. c. per. 4em longa, Zum lata. Esta especie solo tiene alguna semejanza con el O. profundidens Nob. del Norte de la misma Sierra de Achala; pero se diferencia á primera vista por sus líneas espirales, formadas por finas lamelas, muy delgadas, frágiles, membranosas, costituyendo una escultura algo reticular en la concha; la concha, ademas, es mas recogida y ancha; los anfractos mucho mas convexos, y la dentadura ofrece bas- tantes diferencias. Esta especie se halla muy diseminada en la pen- diente Sudoeste de la Sierra de Achala. La hemos coleccionado ya, primeramente en los cerros graníti- — 250 — cos de la pendiente Este de la Sierra de Aconji- gasta, cerca de Nono; despues en la Quebrada del Rio de Mina Clavero, y se extiende hasta el ex- tremo meridional de la Sierra de Achala, donde la recojí tambien, en la Quebrada de Oyada, en la Provincia de $. Luis. 22. 0. reticulatus, Nob. T. rimata, fusiformi-turrita, corneo-fusca vel atro- virens, lineis spiralibus, elevatis, minutissimis, con- fortis seulpta, sutura subprofunda; anfr. 9 conve- xiusculi, primus, embryonalis, grosse striatus, ulti- mus 1l4longitudinis suberans, antice paululum sero- biculato-impressus, basi bicristato, apertura subo- valis, dentibus 5 coarotata; peristoma expansum, labiosum, dextro superne subangulato, columellari reflexo, marginibus callo junctis. Long. 17-18mm; lat Sum; ap. c. perist. Sem longa, 3 112mm lato. Respecto ä su escultura, esta especie ofrece un verdadero intermedio entre las representantes de Odontostomus y las de Macrodontes: los anfractos, principalmente los superiores, son bastante conve- xos; la apertura y el arreglo de los dientes com- pletamente análogos á las especies aliadas. La maxila ofrece igualmente un intermedio en- tre Odontostomus y Macrodontes, es de la figura de una herradura, demasiado curvada, y se com- pone de 13 costillas transversales. Esta especie puebla la pendiente Este de la Sierra de Aconjigasta, los altos de la Tablada, Plumería, etc. 3" Grupo. MACRODONTES Swains. Maxilla arcuata, costis 15 grossis exarata. 23. Cordovanus Pfr. T. perforato-rimata, fusiformi-turrita, confertim oblique costulato-striata, stria pilis minutis, densis hirta, lineis spiralibus numerosis, minutis,ubde- — 2351 — cussata, fusco-cornea; spira turricula, obtusiuscula; anfr. 9-10 convexiuseuli, primi convexis striati, su- blaevigati, sequentes sensim planiores, ultimus an- tice descendens, solutus, protractus, dorso filo-cari- natus, basi cristatus, extus paululum scrobiculatus; apertura integra, subovalis, angulata, saepins fauce brunneo-pallido, dentibus 5 coarctata; dentibns 2 lamelliformibus in parte siniestra, tertio in basi, quarto minimo in margine dextro; peristoma con- tinuum, solutum, undique late expansum. Long. 23mm; lat. 5 1/2mm; apert. c. perist. 6-61/2um longa, 42/3 lata. Bulimus Cordovanus Pfr. Mal. Bl. IL. 1855. p. 149. Proc. Zool. Soc. 1856. p. 34. Novit. conch. I. p. 70. TE XX fig. 1. 2. Pfr... Mon. hel. viv. IV. p. 435. Macrodontes Cordovanus Pfr. Alb. v. Mart., Heliceen, p. 187. Clessinia Stelzneri Doer. Periódi- co Zoológico I. 291. Macrodontes Cordovanus Pir. Dohrn, Mal. Bl. XXIL 1875. p. 202. var. Stelzneri nob. T. minor, anfractus conve- xiores, striis minoribus, apertura subrotundata. Long. 16-18mm; lat. 41/2 mm; ap. c. per. 4 1/2 wm lon- ga, 3 1/2 lata. El animal es de un color gris-oscuro; el pié y la suela gris-blanquizcos; los tentáculos superiores, y una faja angosta á cada lado del lomo, delante de la concha, de color negro. La maxila y la rádula se asemejan respecto á su configuración, á los representantes de Odontos- tomus; pero la maxila se compone de 15 costillas transversales. Tiene la forma de una herradura, y es mas angosta en la parte mediana que en las extremidades. La costilla mediana es angosta, casi de forma triangular; las 7 siguientes de cada lado, aproxi- madas entre sí, se enanchan y prolongan de modo que las últimas de la extremidad parecen las mas grandes. Los dientes de la rádula son muy se- — 202 — mejantes entre sí, y tienen dos puntas, de las cua- les la dirigida hácia el márgen es la mas pe- queña. En las noticias de Pfeiffer sobre la patria de esta especie, se ha cometido un error, equivocando con el Córdoba, Argentina, el lugar «Córdoba, Veracruz,» —error que ha sido rectificado reciente- mente por Dohrn, * el cual, despues de haber re- cibido los ejemplares típicos coleccionados por el Dr. Stelener, aseguró en su clasificacion ser esta especie como una miniatura respecto á las espe- cies brasileñas (M. odontostomus, M. Grayanus). Ella pertenece á la pendiente Oeste de la Sierra de Aconjigasta, donde se halla, aunque no siempre tan abundantemente, en las quebradas húmedas, como la de la Mermela, de Jatan, del Nieve, y mas al Sud cerca de Agua de los Oscuros; debajo de los troncos podridos, en las selvas espinares. 4. Grupo: BORUS Alb. Como los representantes de este grupo tienen el auge de su desarrollo y distribucion en la zona tropical de Sud-América, son igualmente las confi- guraciones meridionales (B. nucleus D'Orb.-Patago- nia, B. oblongus Muell. var. crass. de Entrerios), mas reducidas respecto á su tamaño. a. Peristoma reflexum, appressum. 1. B. oblongus Muell. Helix oblonga Muell, 1774. Hist. verm., II p. 86. Bulla oblonga Chemn. Conch. Cab. IX, fig. 1022. 1023. Bulimus haemastomus Scopoli, del. flor. et. faunae Jnsubr. 1786. p. 67. Taf. 25. Fig. B. B. oblongus Brug. D'orb. Voy. Am. mer. Moll. p. 297. Pfr. Mon. hel. viv. IL. p. 21 Reeve, Conch. icon. Bu- * Mal. Bl. XXII. p. 202. — 253 — limus. Fig. 210. Grant, Trans. Lin. soc. XVII. Tros- chel, Arch f. Nat. XV. 1849—Taf. IV fig. 1. Heyne- man, Mal. Bl. 1862 XV. p. 107. v. Martens. Mal. Bl. XV. p. 176. Blind et Binney, Amer. Jurn. of. Con- ch. 1871, p. 180. Hidalgo, Mol. del v. al Pacif. p. 52. v. Martens. Bimenmoll. Venezuelas p. 171. var. crassa, minor, subcalcarea, apice obtusius- cula, rugosa, stris obsoletis; apertura parvula, pe- ristomate late reflexo et appresso. Como esta especie es la mas esparcida sobre el territorio de Sud-América, se nota análogamente una gran variabilidad respecto á su tamaño y es- Cultura. La var. crassa pertenece particularmente á las regiones subtropicales de los países del Plata. D'Orbigny recojió primero dos variedades cerca de Corrientes: «Pune, pres de la ville, mince, fra- gile, ayant souvent, á l’état adulte, une longeur 46mum.. et un peristome tres-faible; l’autre est très- epaisse, lonjours longue de 70 á 75mm; sans épi- derme; sans suinne granulation, et quelquefois avec un péristome de 12 & 15mm de hauteur». Los ejemplares que recibí de Concepcion del Uruguay (Entre Rios), por el Dr. D. A. P. G. LORENTZ, corresponden enteramente á esta segunda var. de D'Orbigny. ] La concha es extraordinariamente sólida; la es- tria poco gruesa, mucho mas fina é irregular que en los ejemplares de Venezuela; la figura un poco mas prolongada; el peristoma muy grueso, de un ro- sado intenso, y se refleja anchamente hasta 9um, hácia fuera. La zona blanca cerca de la sutura es muy ostensible.—Long. 70—80um; lat. 35—40mm; apert.: 40—45mm, |, 25—30um lata. Los ejemplares que tuvo Hidalgo, del Uruguay, parece son semejantes, pero un poco mas grandes (82mm), y el peristoma ménos dilatado. 2. B. lutecens, King. T. subperforata, ovata, tenuis, subpellucida, lon- — 254 — gitudinaliter striata, lineolisque concentricis minu- tissime granulato-decussata; albida, epidermide te- nui luteo-olivacea inducta; spira brevis, conoidea, obtusa; sutura simplex aut vix crenulata; anfr. 41/2 convexiusculi, rapide accrescentes, ultimus ven- trosus, basi sublaevigato, nitidulus; apertura ova- to-acuminata, intus nitida, concolor, 3/5 longitudinis subaequans: peristoma vix reflexum, pallide au- rantium, marginibus callo tenuissimo junetis, dextro satis arcuato, columellari vix obliquo, superne al- bido, dilatato, patente, perforationem semioceultan- te. Loug. 26m; diam. 18mm (Hidalgo). Bul. lutescens King, Zool. Journ. V. p. 340. Bul. nucleus Sow. Conch. fig. 33. Bul. nucleus. Ree- ve Conch. icon. fig. 99. Chemn. Conch. Cab. 2.% ed. p. 186. Lam. 54.-fig. 8-9. Hidalgo, Mol. del v. al Pacif. p. 55. € De esta especie de la Banda Oriental y del Estrecho de Magallanes, no he recibido todavía ejem- plares típicos. El Dr. D. J. Hieronymus, durante sus últimas excursiones por la Sierra de Achala, ha recogido un individuo vivo, el cual debe considerarse como idéntico cen la especie precedente, aunque la diag- u no está conforme en todas sus particularida- es. a var. Cordillerae Nob. Long. 38m; lat. 25em; ap. c. perist. 20mm longa; 152 lata. |. ovata, intense lutescens, obsolete striata, sub- laevigata; sutura subcrenulata, peristoma breviter reflexum, intense aurantiatum. La diferencia principal existe en la falta de las líneas espirales, de las cuales se obsevan señales débiles, aunque solo en los primeros anfractos. Todo el peristoma es de un color rosado,—naran- jado, vivo. La especie debe ser de extremada rareza en el territorio de la Sierra de Córdoba, pues durante to- — 255 — das mis excursiones he buscado mas ejemplares, pero sin haber obtenido resultado. 3. B. D’Orbignyi Nol. T. ovata, crassa, subumbilicata, longitudtnaliter substriata, fulva vel albida; spira brevi, apice ob- tusa, anfr. 4.; sutura laevigata; apertura .ovali; la- bro erasso albido vel rufescente. Long. 36m lat. 26mm, (D’Orb.) var. a. maxima: Long. 35m; lat. 230,2; var. mi- nima. Long. 30mm; lat. 20mm, var. b. margine dextro peristomatis extra late incrassato, paulum labiato. (Strob.). B. nucleus Sow. D'Orb. (necnon Sow.) Syn. p. 15. N. 80. Voy. p. 305. Bul. nucleus D'Orb. STBOBEL., Materiali ete, p. 20. He recibido un ejemplar blanco de esta especie coleceionado por el Sr. D. F. P. MorENO durante su última excursion por el interior de Patagonia, cuyo ejemplar tiene las siguientes dimensiones: Long. 30mn; lat. 22mm; ap.: 18mm. longa, 16mm lata. Comparando con nuestro tipo de la especie an- terior, el B. nucleus, es algo mas prolongado, mé- nos ventricoso; la estria mas gruesa, claramente «ostensible; la apertura algo mas ancha. D'ORBIGNY, y recientemente STROBEL, han colec- cionado esta especie cerca de Bahía Blanca, y el primero, ademas, cerca de S. Blas, en las riberas del Plata. b. Peristoma expansum, reflexiusculum: 4. B. Lorentzianus Nob. T. subimperforata, ovata, solidula, crassiuscula, vix nitens, albido-fulva, rugoso-striata, necnon ad su- turam zonata, apice obtusiuscula; anfractus 51/2- 6 convexiusculi, summa regulariter et confertim re- gulariter costulato—striati, ultimus ventrosus, striato- rugosus, 5/9 longitudinis subaequans; apertura ova- to-oblonga, intus nitide rufo-pallida; peristoma in- — BBB — crassatum, breviter expansum, reflexiusculum, in- tense roseo-purpureum, marginibus callo diffuso roseo-purpureo, nitido, junctis; columellari dilatato, appresso. a. var. major; crassa; Long. 95—100®»; lat. 64— 66mm; ap. c. perist. 57—58mm, longa, 42 —43um, la- ta. b. var. minor, ovato-oblonga, tenuis, intense ful- va; long. 75m; lat, 45mm; ap. c. per. 42er longa, 33mm lata. Obsers. Differt a B. ovatus: peristomate reflexiusculo, sub- soluto in periferia, necnon appresso, callo intense roseo- purpureo; a B. oblongus: testa ventrosiore, apice obtusiore, peristomate reflexiusculo, necnon sutura albido-zonata; a B, Bronni Pfr.: sculptura, callo purpureo, necnon colume- Ma plicata; a B. capillaceus: Pfr. sculptura, neenon sutura: albido marginata. Esta especie es algo parecida al B. oblongus M., pero se diferencia notablemente por la configura- cion del peristoma, el cual, aunque extendido há- cia afuera, no está reflejado 6 apretado á la últi- ma vuelta; la escultura es semejante á la de la var. mayor de B. oblongus, de Venezuela, un po- co mas gruesa; la faja blanca espiral, cerca de la sutura, falta enteramente, y el color del peristoma es mucho mas intenso. La var. minor se encuentra en sociedad con la configuracion grande en las mismas localidades; y puede muy bien ser una especie diferente, pues no he recibido intermedios. Los Drs. Lorentz, Hieronymus y Stelzner han coleccionado esta especie en diferentes ocasiones, durante sus viajes por las Sierras de Tucuman, Salta y Jujuy. 5. Grupo: ORPHNUS Alb. 1. ©. Tupacti D'Orb. T. rimato perforata, oblongo-conica, solida, rugo- — 257 — so-striata, brunnea vel spadicea, univolor vel fusco- fasciata; spira pyramidata, acuta; anfr. 7 conve- xiusculi, ultimus spiram subaequans; columella obsolete plicata, alba; apertura ovalis, intus livida, nitida; peristoma subincrassatum, margine dextro brevissime reflexiusculo, columellari dilatato, plano, patente. Long. 67mm; lat. 30mm; Ap. 35mm longa, 18mm lata. (Pfr.) Bul. Tupacii D'Orb. Syn. p. 16. Voy. p. 292. Pl. XXXVI. f. 1-5. Pfeiffer, Mon. hel. viv. I. p. 25. var. minor, anfractu ultimo spira breviore. Long. 50m; diám 23un; apert. 22mm longa, 13wm lata. (Pfr.) Animal corpore granuloso, sulcato, nigricante (D'Orb.) Como ya habia clasificado D'Orbigny esta es- pecie como aliada principalmente del Bul. Inca D'OrB, en las que se hallan próximas al grupo Borus, ella pertenece en verdad á los verdaderos representantes del género Bulimus, en el grupo Orphnus, pero no en el grupo Scutulus de los Ortha- liceos, como se encontraba clasificada errónea- mente en las obras sistemáticas de ALBERS * y Adams. ** El ombligo es poco determinado y la escultura, la configuracion y los demas caractéres, como igualmente las señales de la maxila y rádu- la, colocan esta especie, indudablemente; próxima- mente entre los representantes de Borus. He recibido por las Drs. Stelener y Hieronymus, de la Sierra de Tucuman y de la de Salta, las dos variedades conocidas. La var. major, generalmente de color uniforme, raras veces con fajas, tiene las siguientes dimen- siones: Long. 50-60mm; diám, 22-25mm; apert. 22m longa. * Albers—v. Martens; Heliceen, p. 1C0. Br ap Henry y Arthury, the genera of recent molusca. Lond. 1855 p. 158. — 258 — La var. minor, mas delgada, generalmente con fajas: Long. 40-48mm; diám. 20m, apertura 21m» larga. De igual modo se asemeja tambien la rádula á los representantes de Borus (B. oblongus *). Las series transversales de dientes son poco curvadas; estos bastante parecidos entre sí, solamente la pun- ta principal está desarrollada en forma de un corto cono, redondeada en su periferia; hácia el márgen, primeramente, ellos se prolongan un poco, pero los dientes marginales tienen una pequeña punta secundaria, dirijida hácia el lado y separa- da de la punta principal por una corta incision angulosa. La maxila es poco encorvada, con 16—18 costi- llas transversales, bastante gruesas, las cuales, en el márgen interior, no son sobresalientes, disminu- yendo gradualmente hácia los extremos. D'ORBING coleccionó esta especie en la pen- diente Este de la Cordillera de Peru (Prov.de Yúngas), de donde parece extenderse hácia el Sur en la misma pendiente Este de la Cordillera, has- ta Tucuman, donde se encuentra en bastante abun- dancia en las selvas exuberantes de la sierra ve- cina. SUPLEMENTOS II. De la lista de moluscos terrestres y fluviales en el terri- torio del Rio de la Plata y de la República Argentina (Véase Boletin I. p. 51-59.--p. 457-60). 128. Bulimus (Scutulus) Steleneri Dohrn. Mal. BI. XXI. 1875. p. 202.—Sierra de la Rioja. # Cf. Heynemann, Mal. Bl. XV. p. 107. Taf. V. fig. 1. 200 == . B. (Eudioptes) Mendozanus Strob. Materiali per una Malacostatica dell Argeutinia meridionale, p. 23 Tav. I. fig. 4.—Sierra de Mendoza. a (Mesembr inus) Cordillere Strob. Mat. p. Tav. L fig. 3.—Sierra de Mendoza. gina Martensi Strob. Mat. pets Waw KE fig. 5. Buenos Aires. Planorbis Kermatoídes D'Orb. Strob. Mater. p. 33. Buenos. Aires. 34. Planorbis Pfeifferi Strob. Mat. p. 39. Tav. U. fig. 2. Paraná S. de Mendoza. . Paludestrina (Hydrobia) Kuesteri Strob. Mat. p. 61. Tav. IL f. 6. Sierra de Mendoza. . Unio Wheatleanus Lea. Strob. Mat. p. 71. Bue- nos Aires. CóRDOBA. ABRIL DE 1876. — ——— > E A mn A 4 à . LA: - . Ze wet - = . Apuntes pequeños Caso DE PARTENOGENESIS EN UNA ARAÑA. Durante sieto meses he conservado viva una Segestria perfida Walck. que me habia sido regalada muy jóven; faltando aun dos mudas, lo que verificó en el: fresco en que estuvo encerrada. Si es una condicion reconocida la completa madurez, determinada por la última muda de la piel, para que las arañas puedan ser fecundadas, en este ejemplar se ha verificado un caso de partenogenesis, porque en Octubre (1874) elaboró un capullo donde depositó huevos, de los que al poco tiempo, nacieron arañitas aparentemente organizadas como las demas.—HoLmM- BERG. Paso DE MARIPOSAS. Hoy á las 12 del dia 2 de Diciem- bre (1876) observé una cantidad de mariposas blancas queen cuanto yo reconozco son de las Papilionidae (Gen. Pieris?) y que pasaron del Este al Oeste (el viento era E. N. E.). El dia 28 de Noviembre á las 10. a. m. pasó otra en mayor cantidad de S. al N. (no habia viento ninguno). Curioso es que yo nunca antes he observado estas mariposas aqui—H. AVÉ. LALLEMANT (en San Luis). : La LLUVIA Y EL REINO ANIMAL. La extraordinaria canti- dad de lluvia parece que nos ha traido bastante variacion el reino animal. Es evidente que hay un crecido número de hormigas; y puedo asegurar (porque soy aficionado á obser- var las actividades de estos animales) que yo jamás he visto estos insectos trabajar mas que ahora. Luego hay, que este año no aparece colibri aquí (ha sido siempre mi placer ob- servar en la huerta este animal) —pues no he visto uno solo este año, y me asegura un amigo que á él le sucede lo mis- — 261 mo.-—H. Avé LALLEMANT.—(En Córdoba veo tantos colibris como cada año.—W .). SOBRE LA MANERA DE VIVIR DE LA LARVA DE UNA FRIGA- Nea. El Sr. D. B. J. Silva de Bell-Ville, ya conocido por su afeccion á la zoología, ha hecho la siguiente observación sobre la larva de una frigauea que vive en el Rio Tercero, en una casita como saben construir varias especies de esta fa- milia. La larva se pone en una raiz que pende en el agua, de una planta que está al bordo, ó á una planta acuática, de tal manera que de su cuerpo la parte que sale de la casita, queda fuera del agua, á la superficie. Fijändose entönces con el segundo y tercer par de patas al objeto que le sirve de base, ella mueve sus patas anteriores al rededor de su cabeza para tomar así otros insectos. El Sr. Silva la ha visto tomar de esta manera una pequeña mariposa y una aguacila, si no estoy equivocándome en cuanto á la última que puede haber sido una mosca.—W. Bevae de bipliographie zoologique de Páméri- que móridiciale 6 Anales de Agricultura de la República Argentina Y. IV 1876. Buenos Aires. Contenu zoologique: Dr. H. Weyenbergh Animales dañinos (c. f.) N. 16 Haliae- tus melanoleucus Lafr. p. 4. Dr. H. Weyenbergh Animales útiles (e. £.) N. 3. Mantis precaria L. p. 53. E. L. Holmberg Aracnidos Argentinos c. f. 1—15. p. 15, — 262 — 234.35, 41.12,..209,2952:112,,143,1160.2167 71752 Sd, 193; 198.— | Les espèces mentionnées dans les articles de Mr. Holm“ berg, sont les suivantes: Seytoda maculata*, S. thoracica Walck, Omosita bicolor”, Pholeus phalangioides Walek, Mygale tes- tacea Koch, M. bistriata Koch, M. mendozina. *, M. Morenis*, M. pampeana *, M. muritelaria*, Sesgestria perfida Walck, S. mollis*, S. vulgarissima*, Dysdera erythrina Walck, Py- thonissa coerulea *, P. zonata*, Amaurobius tristissima*, Clu- biona amarantha Walck, ©. melanostoma*, Therıdium mira- bile“, T. fascianthum*, T. sordidum*, T. nitidum*, T. do- mesticum*, T. ancoratum*, T. marmoreum* T. calcynatum*, T. civile Lue, T. Weyenberghi”, Mycriphantes gracilis*, Te- genaria civilis Walck, Zilla erythromela*, Z. calophylla*, Te- tragnatha riparia*, T. major*, Singa tremens*, Epeira lathy- rina Holmb., E. magellanica Walek, E. socialis Reng, E. Burmeisteri*, E. amaurophila*, y. Nephila Fontanae*, Argyo- pes argentata E, A. indecisa*, Gasteracantha Oldendorffii*, Acrosoma pulcherrima*, Salticus bonacrensis*, Calliethera sce- nica: Clerck, Marpissa dissimilis Koch, M. civilis*, Moevia stelifera*, M. viridis*, Phyale roburifoliata Holmb, Ph. aris- tocratica Holmb, Ph. erythrogaster*, Euophrys sutrix Holmb, E. ancilla Koch, Lycosa poliostoma Koch, L. pampeana*, L. paranensis*, L. presumptuosa”, L. ajfflicta*, L. strix*, L. maes- ta*, L. Bergii*, Phoneutria fera Perty, Ocyale lagotis*, Olios pythagorica Holmb, Selenops Spixii Perty, S. pumilus*, Xys- ticus anachoreta*, X. tensibilis*, Thomisus phantasma*, Eri- pus heterogaster Walck, Brotheas bonaerensis Koch, B. ma- zimus*, Tithyus correntinus*, Chelifer excentricus Holmb, Ch. timidus*, Ch. museorum Leach, Obisium spec?, Gluvia pata- + Jusqu'ici le même travail, mais sans gravures, a été publié aussi séparément, en même temps, par la Sociedad Científica de Buenos-Aires. — 263 — gonica*, Gonyleptes planiceps Guér, G. prospicuus*, G. robus- tus*, @. testudineus* Opilio Weyenberghii*, Hydrachna bonae- rensis*, Trombidium sarcasticum Holmb, 7. albicolle*, Rhyn- cholophus platensis*, Tetranychus molestissimus Weyenb., Aca- rus siro L., Sarcoptes scabiei Latr, Demodex folliculorum Si- mon. BÉTAIL, ART VETERINAIRE, etc. Princesa; yegua alazana p. 1—Romeo, toro raza Alderney p. li—Los indios (por Victory y Suarez) p. 11—Ganaderia p. 13—Cacique, caballo raza Cleveland, p. 21—Dogo danes, p. 31.—Las golondrinas de la Recoba Nueva (por Victory y Suarez), p. 31.—Ganaderia p. 32— Black, caballo raza Tra- kehnen, p. 41—Ganaderia, p. 43—Remedio contra la ponzo- ña de víboras, p. 47.—Muerte del caballo Lexington, p. 47.— Caballo chileno p. 51.-- Ganaderia, p. 52.—Censo caballar, p. 56.—Guano animal p. 56.—Lobos y ovejas en Francia, p. 56.—Consideraciones sobre la cria de ovejas en la Provincia de Buenos Aires, p. 70.—Lonsdale, novillo raza Durham, p. 77.—Los cazadores (por Victory y Suarez), p. 78. —El Mar- tin triste, p. 82.—La längosta (por Weyenbergh), p. 86, 102. —Hypodromo argentino p. 89.—Biografia del caballo Talis- man, p. 97.—Lophortyx Gambeli p. 109.— Las aves de paso, p. 114.—La peticion de los cazadores, p. 118.—La langosta en España, p. 120.— Remedio contra la rábia, p. 121.-—Re- medio contra la Phyloxera p. 121.—Contra los insec- tos, p. 122.—Aparato para curar la Esparavan, p. 125.— Caballos de raza p. 130.—Ganaderia en Paraguay; p. 137.—Venta de lana en Lóndres, p. 138.—Influencia que en los animales ejercen la manutencion y educacion, p. 141—Cultivo de hacienda modelo, p. 144.—La Co- chenilla, p. 144.—Half-and-Half, toro raza Durham, p. 149.—Perros ganaderos en Inglaterra, p. 149.—Cosecha de « se cera y miel, p. 154.—El ganado en Australia, p. 161.—A los ganaderos p. 170.—Insectos en esparagos, p. 177.—Ex- posicion de insectos, p. 178.—Exportacion de ganado, p. 178— Sobre las reses vacunas, p. 178.—Guerra á muerte á la lan- gosta p. 178, 199.—Las abejas y las viñas, p. 183.—Ins- trucciones para la extincion de la langosta, p. 182.—Anima- les de raza, p. 185.—Elefante labrador, p. 186.—Cerdos, p- 194.—Pájaros, p. 194. Les «Anales» ne se continuent plus, ni le «La Plata-Monat- schrift». Anales Científicos Argentinos (de la Soc. Científica de B. A.). 1874. Entr. 8-12. * Dans ces livraisons on trouve seulement les articles zoolo- giques suivants. C. Berg. Memoria sobre orugas acuéticas.—p. 184. (Des- cription d'une chenille dont le papillon est encore inconnu). ©. Berg. Palustria azollae * y P. tenuis * p. 241. Comme il ne paraitra pas un «Informe del Depto. Nac. de Agricult.» de cette année, le rapport annual de l'in- specteur de Zoologie Agricole est publié par Mr. le Chef ac- tuel du département, dans le journal d'économie politique, de Buenos Aires: EL Ecoxomista. I. N. 10. p. 212, etc. Dr. H. Weyenbergh. Informe anual del Inspectoralo de Zoo- logia agrícola sobre 1876. (manquent les rapports mensuels). Dans le journal hebdomadaire de Baradero, prov. Buenos Aires, La Ley, Mrs. E. et F. Lynch ont commencé une publi- * On y trouv aussi une critique pseudonyme des discours populairs de l’aca- démie Nationale, écrite par /'auteur pour démontrer l'évidence des deux derniere mots de la note de p. 189 de ce journal, Du reste on n'en peut dire autre choss que «arohivese en la oficina comun de la Soc. Cient. de B. A.» — 265 — cation zoologique sous le titre de «Apuntes sobre la fauna de Baradero.» Les articles se caractérisent par une style scien- tifique et claire, et sont écrits avec tant de talent, qu’il est dommage de les voir dans un journal éphémère. Les articles: zoologiques se trouvent jusqu'à présent dans les Ns. 5, 6, 8 10, 11; nous n'en avons reçu pas plus. N.° 6 contient e. a. la description d'une nouve!le espèce d'oiseau, le Podiceps spe- ciosus *. Boletin de la Academia nacional de ciencias. T. II. (1— 4) Córdoba 1876-77. Dans ce tome du Bulletin de notre Académie de sciences se trouvent les suivants articles zoologiques: Dr. H. Weyenbergh. Sobre el sistema dental de los Lorica- rios p. 47. Dr. H. Weyenbergh-—Remarques sar un monstre hydro- céphalique extrait mort d'une váche—p. 57. Dr. H. Weyenbergh. Informe sobre una excursion zooló- gica á Santa Fé, practicada en 1876— p. 217. Outre des notices sur une qnantité d'espèces observées et une histoire du voyage, se trouve dans ce rapport la des- cription provisoire des espèces nouvelles: Achirus Lorentzit*, (poissou), Vogleria (n. g.) caudata* (papillon), Clepsina sala- densis*, etc. Dr. H. Weyenbergh. Anexo al informe precedente (avec une planche) Noticias biológicas y anatómicas sobre el yacaré 6 Alligator sclerops L.—p. 244, Dr. T. Thorell. Sobre algunos aracnidos de la República Argentina—p. 255. Comme cet article est reproduit dans ce journal, il est su- perflu d'en donner un apercu. Dr. H. Weyenbergh. Informe sobre una excursion zooló- — 266 — gica en la Sierra de Córdoba, ejecutada en Marzo de 1876. —p. 273. Ce rapport contient une histoire du voyage et des notices sur une quantité d'espèces. Dr. H. Weyenbergh. Caso letal por la mordadura de una araña de la especie llamada Segestria perfida Walck.—p. 289. Dr. A. Döring. Apuntes sobre la fauna de moluscos de la República Argentina.—p. 300. Comme cet article est reproduit dans ce journal, il est su- perflu d'en donner un apercu. Archivos do museu Nacional di Rio Janeire—1. 2. 3.— 1876. Contenu zoologique et anthropologique: C. Wiener. Estudos sobre os Sambaquis do sul do Brazil; con 2 estampos, p. 1— 20. C. F. Hartt. Sobre algunas tangas de barro cosido dos antigos indígenas da ilha de Marajó, con 3 estampos, p- 20—25 C. Pizarro. Nota descriptiva de un pequeño animal ex- +tremamente curioso e denominado Batrachychthys. p. 41-45, con un estampo. C. F: Harit. Deseripgao dos objectos de pedra de origem indígena conservados no museu nacional. e. fig.; p. 45--54. L. Filho e R. Peixoto. Contribuigoes para o estudo anthro- pologico das ragas indígenas do Brazil; p. 55—75 (e. 6. es- tampos). ASUNTOS DE LA SOCIEDAD Para la biblioteca se han recibido les regalos siguientes: Dr. F. Múrter. Einige Worte über Leptalis (del autor). Dr. F. Mütter. Aeglea Odebrechtii n. sp. (del autor). — 261 — Dr. H. WevyenBeren Hypostomus plecostomus; Mémoire pour servir à l’histoire naturelle des Loricaires. Cordova y: Leipzig 1876, (del autor). La LEY, diario semanal de Baradero (del Sr. D. E. Lynch). contiene algunos articulos zoológicos de los Sres. Lynch). Hemos entrado en cambio de periódicos con el Museo público de Rio Janeiro, y the Boston-Society of natural science. La Sociedad ha perdido, por causa de salida del pais, los Sr es.— Dr. D. R:/TLirare: y D. F. Malpiece. En la Sociedad han entrado los señores— Prof. Dr. D. O. Döring, Córdoba. D. A. P. Conil, Córdoba. D. E. Bachmann, Córdoba. Nombrado miembro corresponsal. Sr. D. Samuel H. Scudder Boston. aus DE LA Socrepan (de 1 de Enero, 1874—1 de Julio, 1971) GASTOS $ bol. Portos de cartas, impresos, etc. etc. en el pais y á fuera (segun cuenta) 1874—77................ DA 1% Telegramas, ete. (id id).................:......#7001 Para traducciones y correcturas (id id).......... 36 Papel, sobres y otras necesidades de escritorio (id, id). 5 * Los comprobantes están, en la casa del Sr. Presidente, para todos los miem- bros á la vista.—La segunda edicion de las primeras entregas era necesaria por causa de la suscripcion del Gobierno Nacional.--Habiendo pagado el presidente to- dos cuentos, la Sociedad no tiene deudos. — 268 — 109 recibos, impresos en la imprenta del Ees... 4 Cuenta de los Anales de Agricultura por varios tra- bajos ejecutados en Buenos Aires, y pagados para la Sociedad. -(id.) (Estatutos, grabados, etc.).... 117 4 2 setos "urecánicos, id... PATO EC 30 Grabados +de la Eintr. Edel Tit Rhand Lámina I. (299 ejempl.). Litogr. Simon, Buenos AT EA A ea O A 20 Pam Bed): AMA A eee 40 A la imprenta Coni, Buenos Aires, para Entr. 1. AS A A A A eee 106 7 Med ede BEN Id PO A A eaten SO Lámina IV. Litogr. Simon, (200 ejempl.)........ 20 amaia y VE 10. (4200 GremplJ sen cone... 70 Won SP TES Crop a ala aan: 20 Lámina ITI—XTI del T. IL. (450 ejempl.). (Litogr. SO A e IS 320 Segunda edicion de las láminas I. II. tomo LI. bon OU EEE 40 dede Ts tomo LOGE sen 20 Bari. Da TEL id: (dlrs a B EES 40 EO VASTO ER CD AN 20 Id, id. de las entregas 1 y 2 del temo 1—200 ejemplo (imprenta Riva) nm. Ru ee iaa ess 160 Lámina extra, en lugar de los grabados, para la 2 ed; 200. ejempl. > (litesr. Córdoba)... soc... 15 Impresion de la entrega 3 T. I 400 ejem: (con sueltos) Buenas Amtes we 5e sas Kate 212 ide LR ANNES 1e nd en Das unie sE Varios gastos hechos por el Sr. Holmberg, para el Game en ee te. Wen 26 — 269 — Gastos extraordinarios, por causa de errores y encua- dernacion .de la entrega 4. T. Tissen Impresion de las entregas 1 y 2, T. II (en Córdo- ba) 400. ejempl. (con sueltos): a.» siersteen aa Td. ‘entr, Y PE add Total—$B. 1890 ENTRADAS Regalado por el Dr. D. B. Gould: „2 25 Regalado por la Sra. Donadora. ... mennen Contribuciones de los Sres. miembros, segun el cuento en el libro (187477)... a nec re 4 ejemplares P. Z. vendidos á la Univ. de Buenos Aires... ae daer en TERRES Ventas de 10 ejempl. del libro del Sr. Holmberg, regalado, &. 6 reales bols „als ess IN * Para 200 ejempl. de las entregas: T. I. entr. 1, 2, 3, 4 y T ll entr. 1.2.0 2 20 eN Siete ejemplares vendidos..+...+.+.::11 200 Total SF. ó sea—$B. La sociedad tiene que recibir todavía 40 ejemplares vendidos en Europa (20 p.3 rab.)............. Contribucion de los miembros.............,...... $F. 6 $B. 6 1000 49 1365 1795 4 224 14 238 MES Actualmente los gastos son 95 ps. bl. mas que los entra- dos y entrega 4 T. II no figura en este cuento. * Despues de la Entr. 1 T. II se suspendió la subvencion. CUARTO INFORME ANUAL DEL MUSEO ZOOLÓGICO NACIONAL EN CORDOBA Au Sr. Rector DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CAR- Los Dr. D. MANUEL Lucero—Presente. Tengo el honor de elevar al Sr. Rector el cuarto infor- me anual del Museo Zoológico de nuestra Universidad; pue- de ser muy concíso este informe por causa de que muy po- co se ha hecho en el año pasado. La erisis que reinaba en el pais ha tenido por consecuencia que la Uuiversidad ha ca- recido durante todo el año casi completamente de los fondos necesarios para su fomento, y así es que hemos estado en la necesidad de seguir los órdenes del Exmo. Gobierno, «no pudiendo disponer de recursos para el fomento, se debe limi- tarse á la conservacion de lo que existe» —Esto entonces es lo principal que se ha hecho. Sin embargo, los dos viajes científicos ejecutados por el director con su ayudante el Sr. D. L. Fonseca y uno de los sirvientes, en el principio del año, á las aguas de Santa Fé y la Sierra de Córdoba, han tenido para el museo tambien resultados muy satisfactorios. En cuanto á los resultados científicos de estas exeursio-" nes no entraré en detalles aquí, llamando solamente su aten cion de vd. en los Informes ya ántes elevados á V., y que es- tán publicándose en el Boletin de la Academia Nacional de ao, ee Ciencias. Los cuentos de estos viajcs tambien ya están en poder del Sr. Rector. Trabajos y obras zoológicos están com- poniéndose, como ya demuestra el primer artículo ictiológico que está publicándose en el tomo III de las Actas de la Aca- demia Nacional de Ciencias. Los objetos entregados, como cosecha de estus viajes, al museo son: mamíferos 13, pájaros 31, reptiles 17, pescados 147, crustaceos 9, aracnidos 11, insectos 319, anulatos 7, mo- luscos ete. 39. Agregando estos números á los comunicados en mi informe anterior, se conoce ya el estado general del museo, así que no tengo que agregar mas sobre esto, fuera del recor- dar que el museo ha recibido algunos regalos de los Sres. estudiantes D. C. Thiriot, D. ©. Martini, del Sr. Prof. J. Hie- ronymus, del Sr. D. E. Bachmann en Córdoba, del Sr. D. J. de Boer en Buenos Aires, y del Prof. Dr. D. G. Lorentz, en Concepcion del Uruguay. Ademas el museo se ha au- mentado con el fruto de mis excursiones en los alrededores. La coleccion de moluscos aludida en mis informes anterio- res, ha sido entregada ahora por el Sr. D. A. Döring; de esta coleccion agrego el catálogo sistemático; de otras repar- ticiones compondré el catálogo para el informe siguiente. Sobre la biblioteca no tengo nada que decir aquí, porque no existan mas bibliotecas separadas, pero sin embargo me permito fijar su atencion en la pobreza zoológica de la bi- blioteca universitaria; la lista de los libros indispensables ya la he elevado ul Sr. Rector en el año pasado, y aprovecho esta ocasion para repetir que sin estos libros un estudio exac- to cs imposible, sin estos libros no habrá mas publicaciones zoológicas. La necesidad de un preparador, demo tie en mi informe anterior ha sido llenada al fin; gracias á la benevolencia del Exmo. Gobierno, se ha nombrado un artista muy hábil en el en Sr. D. F. Schulz, que bajo el título de Preparador-Conser- vador, ha llegado al fin de este año, y se ha establecido en uno de los cuartos de abajo. Así principia con el año 1877 una nueva area para el museo; pero si queremos tener el di. cho señor aquí, será necesario aumentar su sueldo, á fin que pueda vivir como persona decente. Una cópia firmada de as instrucciones para el Sr. Preparador-Conservador he ele- vado al Sr. Secretario, que la ha archivado. Siento que el nombramiento del Preparador-Conservador se ha efectuado tan tarde, que no ha podido estar trabajando aquí todavía en el año pasado, pero tanto mas sorprendente puede ser el informe siguiente. Estas esperanzas se basen es- pecialmente tambien en la idea que la crisis se haya pasado, y que podrémos contar en el año entrante con todos los recursos necesarios para encargar en Europa todo lo que precisamos. El Sr. Rector puede esperar un informe extenso sobre las aumentaciones y riquezas del museo al fin del año en- trante. Las relaciones con el extrangero se han continuado, y los estudios del director tambien, como demuestra la lista siguien- te de sus publicaciones durante el año 1876: Remarques sur un monstre hydrocéphalique, extrait mort d'une vâche. Tercer irforme anual del museo zoológico en Córdoba. Animales útiles (con fig.) N: 16. Animales dañinos (con fig.) N. 3-4. Informes mensuales al Departamento Nac. de Agricultu- rar(12). Informe anual al Departamento Nac. de Agricultura. Een nederlander in den vreemde. Brieven nit Z. Ameri- ka. XXI- XXVIIl. — 213 — Las relaciones entre el viejo y el nuevo mundo antes de Colon, bajo la faz antropolögiea—(Diseurso popular ete.). Las abejas—(Discurso popular ete.). Informe sobre una excursion zoológica á Santa Fé, practi- cada en 1876. Informe sobre una exsursion zoológica á la Sierra de Cór- doba, ejecutada en Marzo de 1876. Anotaciones anatómicas y biológicas sobre el yacaré 6 Alligator sclerops Li. (con 1 lam.) Revue de bibliographie zoologique de 1'Amérique meri- dionale IV y Y. Br. 0. 4.2.2 Prot: dag: Dolichotis centralis Weyenb. Een nieuwe vorm der Subuw gulata uit. Z. Amerika (ec. f.) Apuntes pequeños, y asuntos de la Soc. Zool. Arg. Los principales animales útiles y dañinos á la agricultura argentina. Compuesta para el uso de los colegios agronómicos del pais (2 mapas fol. con texto) c. fig. col. (I. © mapa, 1.9 Cent.). Algunos nuevos pescados del museo nacional y algunas noticias ictiológicas (c. 4. lám). Coronella Bachmanni n. sp. Caso letal de mordedura de uma araña, Segestria perfida Walck. El Periódico Zoológico, órgano de la Soc. Zool. Arg. se ha publicado regularmente y la Sociedad continúa fioreciendo, no obstante de que el gobierno haya su spendido la subvencion por causa de la crísis. Me cuesta muchos sacrificios, pero tengo la esperanza que mejurándose las circunstancias genera: les, ha de volver la subvencion aludida. La clase se ha dado regularmente de Marzo hasta No- viembre, pero faltando estudiantes del segundo año, me he — 274 — ocupado solamente de la zoología sistemática en todas las ho- ras. El número de los estudiantes insciitos ha sido 15, pero solamente 10 han frecuentado las clases, y de estos tres han rendido con buen éxito el exámen para sobresalir en el se- gundo año. Asi es que el presagio pronunciado en mi in- forme anterior, se ha completamente realizado. Para el cur- so venidero ya se han presentado mas discípulos todavía. Habiéndome indicado el Sr. Rector una aula separa- da del museo, le he entregado los muebles que estaban de sobre; la aula misma ha sido adornado con cincuenta ma- pas zoolögicas. En cuanto á los muebles del museo recuerdo solamente que se han aumentado con 1 armario con cristales, 5 arma- rios de insectos, y un cajon para el mónstruo hidrocefálico: Del personal ya he hablado, y me parece superfluo repetir aquí lo que he dicho en una nota separada sobre los sir- vientes; no tengo duda ninguna al arreglo de este asunto. Me falta solamente recordar que el museo ha sido trasladado de los locales de abajo, donde estaba bastante húmedo y sin luz suficiente, 4 un local del alto al lada de la biblioteca, en frente del herbario; es un salon grande y bien arreglado que ofrece bastante espacio para el desarrollo del museo hasta que el nuevo edificio para los museos y cabinetes será pronto. Dios guarde al Sr. Rector. Dr. H. WEYENBERGH. Boorn ak do Decmbre de 187% (ANEXO) GATALOGO SISTEMATILO DE LA Coleccion de eouchiliss nonsindigenos DEL Museo Zoolögico Nacional Esta coleccion es por su mayor parte juntada por el Sr. Prof. Dr. D. A. Stelzner que la ha dejado á la Universidad á su salida, cuando cambió la cátedra geológica de nuestra Uni- versidad con la de Freiberg en Sajonia. Las etiquetas son cs- critas por él, pero la determinacion ha sido hecha, segun co- municacion del Sr. Stelzner, por el bien conocido malacólogo Dr. D. H. Dohrn. A este catálogo no he agregado todavía los moluscos del país, porque forman una coleccion separada que todavía no €s estudiada completamente. W. CEPHALOPHOBA Fam. SEPIDAE GÉNEROS ESPECIES PATRIA INDIVIDUOS Sepia officinalis L. Atlántico 1 « (2) ? Venecia (%) 7 GÉNEROS Sepia Spirula Argonauta Nautilus Patella — 216 — ESPECIES PATREA 2 Allantico Fam. SPIRULIDAE. Perenii L. Molucas Fam. PHILONEXIDAE. Argo L. Tanger (?) Fam. NAUTILIDAE. pompilius L. Molucas GASTEROPODA. Fam. PATELLIDAE. INDIVIDUOS 1 2 (un cortado) testudinalis Lam. ? il pectinata L. Buena-Esperanza 2 longicostata Lam. ? 2 compressa Lam. Indias 4 lugubris. 2 2 spinifera. Sieilia 1 mammillaris Lam. 4 1 barbara Liam. Falklandia 2 (?) umbella Lam. Africa 1 radians Lam. N. Zelandia 1 siphoparia. ? 1 ? Valparaiso 4 ? Atlántico k ? Cabo- Verde 1 ? ? É ? Chile 3 ? ? 1 GÉNEROS Pate! la E Dispotea Siphontaria Fissurella Haliothis Trochus € « £ — 277 — ESPECIES ? ? rugosa Desh. glgas. Fam. FISSURELLIDAE. barbadensis Lam. crassa Lam. graeca Lam. nimbosa Lam. rosea Lam. ? ? A PATRIA INDIVIDUOS Atlántico 1 ? 3 Perú 1 « 1 Barbados 3 ? 1 Mediterráneo 3 Africa Occidental 1 Guinea 1 Cabo- Verde 1 Valparaiso 2 Cabo- Verde L Fam. HALIOTHIDAE. tuberculata L. Mediterráneo Fam. TROCHIDAE. tuber L. E Langiesi Paysd. Nápoles pyramidatus Lam. Sicilia zizyphimus L. canaliculatus Lam. ornatus Lam. cinerarius L. Pfeifferi Dohrn. magnus L. nicobaricus Chem. Fockesii Jan. radiatus Lam. N. Holanda Sicilia N. Caledonia Francia N. Caledonia Mejico occ. 2 O Po pa Ap 0) Nm Nr GÉNEROS Rotella Phasianella Melaphra Gena Trochita Delphinula Turbinella Calcar Neritina « « « Nerita Navicella « a ESPECIES PATRIA ENDIVIDIDS lineolata. Indias 10 pulla. Mediterraneo D Vieuxi Paysd. Sicilia 2 australis Linch. N. Holanda 2 clabrata. Dalmacia D planulata Lam Filipinas 1 radians Desh Perú 2 laciniata L. Filipinas 1 cornigera L. N. Caledonia 2 ? ? 1 Fam. NERITIDAE. zebra Lam. Orinoco 3 virginea L. (con var. minor L.) Antillos 13 viridis L. ? 4 Lamarckii Desh. = 1 cariosa Swb. Sanduichas il Smithi Gray. Calcuta 1 ? N. Hebridas 1! glaucina Lam. Nápoles 7 allicilla L. N. Hebridas 4 plicata L. N. Caledonia 2 pelozonta L, | Antillas E polita L. N. Caledonia 1 dalmatina. Dalmacia 8 fluviatilis. Alemania (Weser) 1 ? ? 1 suborbicularis Swb Manila 1 Freyeineti Guill. N. Hebridas 2 GÉMEROS Strombus € Pteroceras € & € Aporrhais Dolium Cassis « € € Fam. STROMBIDAE. ESPECIES PATRIA vittatus L. 2 gracilior Wood. Adria canarium. « auris-Dianae L. Indias aruus L. Z lentiginosus. S. Helena gibberulus L. Batavia ? Cabo- Verde ? ? pseudoscorpio. Indias lambos. Es chiragra L. (jóven). 2 5 Cabo- Verde Fam. APORRHAIDAE. pes-pelicanis L. Sicilia Fam. DOLIDAE. pomum L. ? fasciatum Brug. ? HET 2 ? Cabo- Verde ? Atlantico ? Valparaiso caniculata Lam. Indias zebra E « areola L. Calcuta vibex L. ? testiculus L. ? INDIVIDIOS DO ee Hm Ee NO DO MD pa ed Ranella (?) Rostellaria curvirostris Lam. Cerithidea Cerithium A € Planaxis Cypraea Le € € — 280 — ESPECIES PATRIA 2 Indias echinophorus L. Sicilia Fam. TRITONIDAE. doliarium L. Mediterráneo clathratum L. Indias pillarium L. Antillas ? € spinosa Lam. ? Mar rojo Fam. CERITHIDAE. fluviatilis Paysd. Ceylon scabrum Desh. Venecia vulgatum Brug. Be Sicilia telescopinum L. Indias aluco L. Molucos lineatum Brug. Atlántico Sud ? Venecia INDIVIDUOS er) 9 DO mi ni (con Spirorbis y erustaceos; Pagurús Bernardi L.) N. Hebridas varicgatus Liam. Fam. CYPRAEIDAE. moneta UL. Indias mauritiana. Mauricio europea LU. Portugal undata Lam. ? nucleus L. Filipinas ascellus. ? vitellus L. ? ID D ND 1 e À mm pa GÉNEROS Cypraea € « $ € Ovulum $ Conus ES « $ « « ESPECIES arabica L. caput-serpentis L. exanthema L. annulus L. cribaria L. pedieulus L. isabella L. testudinaria L. lynx L. za 2 ovum L. gibbosum Lam. Fam. eburneus Br. 2 — “mediterraneus Brug. Mediterraneo marmoreus L, arenatus Brug. rosaceus Chem. tessalatus Brug. tenuis Sow. PATRIA INDIVIDUOS Indias 2 tele = ? 1 Africa occ. 5 N. Islandia? 8 ie . Indisa 1 China 1 Indias 1 Atlantico 2 « = « 2 ? 1 ? 2 ? 4 - 1 ? I ? 1 2 + Mauricio 5. N. Guinea 1 Antillas 2 CONIDAE. Indias 1 1 Indias 2 « 1 Buena-Esperanza 1 Ceylon . ni Buena- Esperanza 1 ro — GÉNEROS ESPECIES PATRIA INDIVIDIOS Conus striatus Lam. Indias 1 € hebraeus L. Filipinas 1 € nebulosus. 2 1 « Adansonii U. Y 2 < granulatus Gm. Indias 1 x E ? 1 « Y 2 Y Fam. TEREBRIDAE. Terebra vittata L. Indias 3 « Lamarckii Kien. Mauricio 2 & maculata L. Molucas 1 « > 3 2 Ñ Terebellum subulatum N. Caledonia f Pirena terebralis Lam. Indias 1 Fam. PLEUROTOMIDAE. Pleurotoma australis Ch. China € babylorica L. Molucas 1 Fam. CANCELLARIDAE. Cancollaria 2 Atlantico 1 < ? 2 2 te 2 Venecia 1 (eon Pagurus Bernardi). < ? China 1 Fam. MURICIDAE. Murex rosea L. Calcuta 3 € occa Sow. | & 2 . < adustus L. Filipinas 1 GÉNEROS Murex « € « « € Eugina Pisanıa Columbella « Pyrula « Buceinum « « € Bullia & Phos 25 Be ESPECIES Edwardsii Sow. haustellum L. ? ? ? ? mendicaris L. sertum Lam. mereatoria Lam. nitida Lam. perversa Lam. rapa Lam. ficus Liam. bezoar. vespertiliv. turricula Kien. colus L. PATRIA Lisboa Ceylon ? a ? Portugal Mar Rojo N. Hebridas Antillas. « Indias 2 Calcuta da ? China Ceylon Fam. BUCCINIDAE. undatum L. glans. pusio Lam. costatum An. armada Gray. 2 cancellata. Concholepas peruviana L. « « % 9 Mar- Norte ENDIVIDUOS: pa a ee el a OÙ ND ee ND I ARANDA Ci (1 con huevos) « var. coerulea L. Helgoland (1 con Balanas). q Adria N. Holanda Canada ? Sidney Valparaiso € NO et DO mt NO (30) DD A ER de GÉNEROS ESPECIES PFATRER INDIVED:0S Concholepas a Valparaiso 9 (2 con Balanas). Monoceros crassilabiae. Atlántico sud il « Y « 5 (con Spirorbis, Pagurus Bernardi, ete.) Io spinosa Lea. Tenese 1 Purpura neritoideus Chem. Mar rojo 1 € pica Blv. N. Hebridas 1 $ capillus. Alemania 1 « 2 ? 1 « 28 Atlantico 1 $ e ? 2 € ? Atlantico 1 Nassa neritoides L. Nápoles 9 « reticulata. France E Venecia ger $ mutabilis L. (en var) Adria 4 « hirta Sow. Filipinas 1 « granifera Kien. € 1 € coronata Indias 1 « ? Portugal 31 < ? Atlantico 3 Eburna spirata L. Ceylon il Ricinula 2 Cabo- Verde 1 « albulabris Blv. N. Caledonia 1 Pollia undata. N. Hebridas 2 Fam. MITRIDAE. Mitra papalis L. Indias 2 « torulosa Lam. Atlantico Sud « striatula Lam. Antillas 2 m — 285 — CÉNTROS ESPECIES PATRIA INDIVIDUOS Mitra conica Schm. Taiti 1 € literata Lam. Sanduichas 1 Tornatella tornatilis Inglaterra 1 Fam. OLIVIDAE. Oliva sanguinolenta. ? 4 < ripidula Lam. Indias 2 maura Lam. Es 1 € reticularis L. € 2 € utricula Gm. € 1 E ? ? 1 € 2 ? pl Er of ? ? 1 ? ? ii < 2 ? il € ? Mauricio 6 « à 2 D Ancilla mauritiana Sow. Mauricio L Ancillaria glabrata. Indias 2 Harpa conoidalis Lam. Tidei (?) N « ventricosa L. Indias o ? Chile ig Fam. VoLUTIDAE. Voluta mitracformis Lam. N. Holanda 1 « fulminata, ? 1 € vespertilio. ? 1 Marginella longivaricosa Lam. Brasil 1 Fam. SCALARIDAE. Scalaria lamellosa Lam. - Méjico Occ. 2 GÉNEROS Sealaria Solarium Janthina Turritella € 4 Eulima Pyramidella € Siliquaria Melania € « « « Melanopsis « Natica — 286 — ESPECIES PATES communis Lam. Sicilia Fam. SOLARIDAE. perspectivum L. Calcuta Fam. JANTHINIDAE. fragilis. Atlántico Fam. TURRITELLIDAE. terebra L. Indias duplicata L. « imbricata L. « polita L. 2 maculosa Lam. Mar rojo dolabrata L. Atlantico Fam. VERMETIDAE. Bernardi Monch. Antillas Fam. MELANIDAE. inquintana Pfr. Luzon spinulosa Lam. Filipinas Holandtii Corintia castanea Lea. Tenese costata Hungria Byrocusa Grug. Gabon buccinoides Fer. Anatolia Duforii Rhodus Fam. NATICIDAE. multipunctata. ? ENEBEVERBIGS 1 a pd pd pd bi GÉNEROS Velutina Capulus Calyptraea Crepidula Acmaea Littorina £ € Litiopa Rissoa & Assiminia 4 > Paludina € Paludomus Paludinella — 287 — ESPECIES PATRIA laevigata Lam. Inglaterra Fam. CAPULIDAE. hungaricus L. Nápoles sinensis L. ? plana Say. Fam. ACMAEIDAE. mesoleuca Menke Magelan virıdula Lam. Perú sacharina L. Indias Fam. LITTORINIDAE. angulifera Lam. Antillas muricata L. € obtusata Ak. Alemania obesa Sow. N. Hebridas nitidula Pfr. Cuba costata Desm. Sicilia Desmarestii. P Grayana Leach. Portugal Francisi Gray. Calcuta 2 2 Fam. PALUDINIDAE. quadrata Beng. China achatina Brug. Dresde vivipara L. Alemania chilinoides Been. Ceylon baltica L. Rügen América occ. INDIVIDUOS 1 DN HA a N wm © A bi I N ©: O) DN» GÉNEROS Bythinia Leptopoma Plecotroma Alexıa Valvata Ampullaria « Cyclostema LCA € Pomatias Helicina Trochatella x Leucochroa Limnaca ESPECIES PATRIA tentaculata L. Sajonia bicolor Pfr. Luzon clausa Ad. Sanduchas myosotis Dup. Italia Fam. VALVATIDAE. piscinalis L. Austria Fam. AMPULLARIDAE. ? Chile Fam. ÜYcLosToMIDAE. elegans Lam. Elorencia scabriculus L. Jamaica ceylonica Pfr. Ceylon Augustae Ad. Jamaica Fam. POMATIADAE. maculatum Drp. 4 Adelsberg Austria omitum Dgl. Dalmacia Fam. HELICINIDAE. major Gray. Jamaica Tankervilli Gray. — Dalmacia pulchella Gray. Jamaica cariosula Mick Baleares. Fam. LIMNAEIDAE. vulgaris Pfr. Sajonia INDIVIDUOS 62 1 17 Hui Ad bd bel à 159) ep} GÉNEROS Limnaea Planorbis x « Ancylus Callia Physa $ Amphipeplea glutinosa Drap. Physopsis Pachychilus Auricula o de ESPECIES pereger Mull. stagnalis Mull. minutus Drap. truncatulus Mall. palustris Drap. u ES de albus Mull. carimatus Mull. Stelzneri Dohrn. Rossmäsleri An. contortus Mull. complanatus L. p spirorbis Mull. corneus Drap. vortex L. e Hd E fluviatilis Lam. lacustris Mull. lubrica Sw. hypnorum Drap. fontinalis. africana indorum Mor. PATRIA Sajonia Dresde Atenas Sajonia $ € Portugal Chile Sajonia Dresde Ceylon Leipzig Sajonia Leipzig Silesia Sajonia Dresde Portugal Valparaiso ? Sajonia Luzon Sajonia & Leipzig Natal Guatemala Fam. AURICULIDAE. scarabaeus Lam. Molucas EXDEVIDUOS* DO ON HE N NO S NN 84 — 290 — GÉNEROS ESPECIES PATERNA 1ND1 WESDIOGS :Pythia Margillerayı Pfr. N. Hebridas 1 Fam. HELICIDAE. Lucidella aureola Fer. Jamaica 1 Nanina ovum 1. Luzon 1 Helix tentieula Fer. Rhodus 3 « hortensis Mull. Sajonia Li € ligata Mull. Dalmacia 1 € haemostoma Lam. Indias 1 € Berzolyi. Dalmacia 2 6 Hoffmanni Part. € 2 € latescens Zgl. Transilvania | € albanica Zgl. Dalmacia l € adspersa Lam. | ee 2 | Lisboa € barbula Charp. Portugal 2 « melanotragus Rossm. Indias 1 € solaria Menke. Austria 6 € pulchella Mull. Sajonia 15 € setosa Zgl. Dalmacia 1 € nitida Mull. Lisboa 2 E A obvoluta Mull. Austria 5 e nemoralis. Sajonia def € « var. « 15 « umbrosa Pisch. Alemania 5 € carthusiana Mull. Italia 1 « citrina Lam. - Indias 1 € aethiops Bielz. Transilvania 1 € tindobonensis Pfr. Austria 4 € rotunda Mull.. Sajonia 25 c pisana Mull. ER 15 Lisboa GÉNEROS Helix — ZE — ESPECIES pyramidata Drap. personata Lam, hirsuta. arbustorum. abjecta Lowe. intermedia Fer. costata Mull. uncida. faustina Zgl. cincta Mull. cellaria Mull. rupestris Drap. umbicularis Br. paupercula Lowe. lapicida L. fraticum Mull. ericetorum Mull. vermiculatus Lam. pomatia L. virgata Pisch. holoserica Stud. foetens Stud verticillus Fer. acuo Part. hispida L. candıdula unidentata Drap. incarnata Mull. luna Fer. lens Fer. Heldreiehn. PATRIA Ragusa Hartz Nueva York Sajonia Madera Adelsberg Austria Sajonia Transilvania Dalmacia Sajonia Baviera Austria Madera Sajonia « Austria Francia Alemania Portugal Austria « « Ragusa Sajonia Turingia Austria Alemania Portorico Ática Atenas INEBBLVIDUOS: pk aa naam == LI sum =] m © — GQ) N H WO ANA O © m 00 $ O9 D DO O9 A © (2) &ENEROS Helix « « « « « « « Segmentia Clausilia « « « ESPECIES pisanella. undata Lowe. 2 ? ? ? nitida Mull. albescens Zgl. fulviata Zgl. rugosa Drap. cana Held. macarana Zgl. conjuneta Par. filograna Zgl. decipiens Rossm. madensis Fer. striolata Zgl. bidens L. vibex Rossm. bogatensis Bielz. plumbea Rossm. obtasa Pfr. parvula Stud. laminata Mart. fallax. sulcosa Wgn. laevissima Zgl. almissana Kst. Tussiana Roll. PATRER Cabo- Verde Madera Chile Chile Sajonia Dalmacia « Baviera Transilvania Dalmacia Transilvania Dalmacia < Transilvama Dalmacia Austria Dalmacia Transilvania $ Austria « Alemania Transilvania Ragusa Dalmacia « Transilvania INDIVIDUOS 1 a ml © GÉNEROS Clausilia « « £ z « « K« — 293 — ESPECIES cattarocosa Zgl. irregularis Zgl. Walterdorfii Kst. conspurcata Jan. proxima Walh. nigricans Jult. similis Pfr. variegata Kst. ungulata Zg]. papillaris Drap. turgida Zgl. Brauni. Lischkeana Chap. pumila Zel. plicata Drap. plicatula Drap. dubia Drap. eraciliformis Kts. semirugata Zgl. transylvanica. fimbriata Muhlf. suceineata Zgl. Meschendorferi Bielz. ventricosa Drap. densistriata Zgl. Kutschikn. Bielzii Par. exarata Zg]. ? ? ? PATRIA Dalmacia Ragusa Catavo Dalmacia « Sajonia Bawiera Dulmacia Carisia Venecia Transilvama Carisia Transilvania Carisia Alemania Sajonia Grecia Transilvania Dalmacia Transilvania Carisia E Transilvania Sajonia Carisia Dalmacia Transilvania Dalmaeia Grecia Austria « INDIVIDUOS pl Co pa Go Ap Ol q O9 Se QA vv» oo IS) C9 +09 09 He VO OP ww DO de ur po] a © OO GÉNEROS ESPECIES PATRIA Balaea glauca Bielz. Transilvania, « livida Menke. s x perversa L. Sajonia « glorifea Par. Transilvania « Haueri Bielz. & Carychtum minimum Mull. Alemania Pupa secale Drap. Portugal « (?) avena Drap. Austria s pagodula Desm. « € umbilicata Drap. Portugal € minutissima Han, Hon ı Alemania « cassida Lowe. Madera s pallida Phil. Génova & (?) dolinia Drap. Austria « arenacea Brug. Adelsberg « muscorum L. Alemania < Newcombi Pfr. Sanduichas $ uva L. Guadelupe € ? ? 4 ornata Desh. Brasil Triforis ornata Desh. Brasil Pupina Nuñezi Sow. Luzon Vastigo antivestigo Drap. Sajonia Vitrina clongata Drap. ANS Austria « pellucida L. Alemania Bulimus radiatus Drap. Austria 4 virgulatus Fer. Portorico « floridus Sow. Filipinas « striatus. Chile mi NO Ha OÙ CG ND À Le hi HN m GÉNEROS Bulimus Achatinella € « « € € Achatina € eg ESPECIES decollatus L. perversus L. obtusus Drap. detritus Mull. striolatus. guadelupensis. acutus Mull. montanus Drap. reversalis Bielz. adspersus Grat. ? picta Mich. ovata Newsb. vulpina Fer. mustelina Mick. tetrao Newsb. tristis Fer. zebra Lam. Poiretti. Pseudoachatina Wrighti Sow. Succinea € € € Glandina Chiton putris L. amphibia Drap. congiscata Balt. oblongata Dr. PATRIA Lisboa Italia Amboina Austria Turingia Rhodus América Gentr. Dalmacia Baviera Transilvania Filipinas Chile Sanduichas & « y € « « Madagascar Dalmacia Calavar Sajonia K Portugal Schwarzwald Fam. TEsTACELLIDAL. acicula Mull. Sajonia Fam. CHITONIDAE. Cummingü Frenck. Chile INDIVIDUOS mi > yg pd bd es pudo bé pudo pd pd pd QT IND 5 25 GÉNEROS ESPECIES PATRIA ANDIVIDIOS Chiton squamosus Lu. Indias 1 « ? ? 1 Fam. AcERAt. Acera bullata Mull. Mar-Norte 1 Bulla ampulla 1. Calcuta 2 « solida Lam. Francia 2 « striata Lam. Mediterráneo 5 & lignaria Lam. Atlántico 1 « albocincta. China 1 Aplustram thalassiarchus Schum. Atlántico Sud 1 ? 2 Valparaiso 3 ? ? ? 2 2 Es ? S SOLENOCONCHA E. Fam. DENTALIDA. Dentalium octogonum Liam. China 2 € corneum Liam. Africa 1 x politum Lam. Indias 3 < dentalum L. Malta 2 ? ? ? 1 LAMELLIBRANCHIATA Fam. OsrTRACEA. Ustrea edulis L. Atlántico à (1 con Balanas). « 2 2 1 2 Cabo- Verde y 5 ? ? (con perla) } — E GÉXEROS ESPECIES PATRIA INDIVIDUOS Ostrea ? ? 1 Anomia placenta L. , Indias 3 4 margaritacea Pol. Adria 4 € cepa L. Mediterráneo 4 a ephippium L. Adria 1 Fam. PECTINEA. Pecten. tranquebarieus Lam. Zadias 3 < opercularis Liam. Mediterráneo 1 « pleuronectus China 1 s varius Lam. Atlantico 2 € asperrimus. Australia 23 s ‚Jacobaeus Lam. Portugal 2 € plica L. Mar rojo 1 € 2 (in var.) ? 4 « ? E 4 « ? E 1 « ? % 1 « ? ? 1 4 ? ? (con Spirorbis) 5 « ? ? 3 « ? ? 3 A ? Cabo- Verde 5 Plicatula ramosa Lam. Indias 1 Lima squamosa Lam. E 1 « inflata ? 1 Spondylus princeps Gm. Indias 1 e longipina Lam. ‘ 1 « ? % 1 « ? ? 1 GÉNEROS Ayicula Perna Pulsella Meleagrina Malleus Tridacna € € Hippopus Pinna: Mytilus € — 298 — Fam. AVICULACEA. ESPECIES PATRIA INDIVIDUOS tarentina Lam. Tarenta 1 mytiloides Lam. Mar- Rojo 1 sognomen L. Filipinas 1 lingulata ds. Mar- Rojo 1 margaritifera Lam. Persia 1 & China 1 Fam. TRIDACNACEA. erocca. ? 1 ? . Cabo- Verde $ squamosa Lam. (jóven) Indias 1 maculatus Lam. Indias 1 Fam. PINNACEA. muricata L. Dalmacia 1 (1 eon byssus) nobilis Ls. (parte) Mediterráneo = ? 1 Fam. MYTILACEA. lithophagus Lam. Mediterráneo 1 crenatus Lam. Indias 2 edulas Is, (con chicos ) Mar-alemanoy norte 99 y fuco ) (1 con Balanas). violaceus Lam. Atlántico smaragdinus L. Indias biocularis Lam. N. Holanda ? (con fuco) Mar aleman ? Valparaiso ? (con nido y chicos) Chile (Rio Bicbio) 1 1! » 1 1 6 1 GÉNEROS Modiola x Tiehogonia N ucula < Limonopsis Pectunculus « Leda Anodonta « « — 299 — ESPECIES plicatula L. 3 modiola Nah. tulipa Lam. Chemitzu Fer. Fam. Noae L. antigua Lam. granosa L. tortuosa ? tenuis Gray. nuclea L. multistriata. glycineris L. pilosus La, Fam. minuta Fab. rostrata Mart. PATRIA Masachusetz « América Hamburgo ARCACEA. Atlántico Mediterráneo Indias Indias Cabo- Verde Groelandıa Inglaterra Mar Rojo Inglaterra Mediterráneo LEDACEA. Groëlandia Norvega Fam. NAJADEA. complanata Zgl. piscinalis Nlz. cygnea Lam. 2 hid htoralis. pictorum Nils. Nils. ater Sajonia 6 Estetin Sajonia « Portugal Portugal Sajonia Sajonia INDIVIDUOS. nt où m ed a — pi eh bed bed et put N ii RON 42 — 30 — GÉNEROS ESPECIES PATRIA ENDIVIDUOS Unio tumidus Retz. Sajonia 2 « ? « 5 Margaritana margaritifera L. Alemania 3 Fam. CHAMACEA. Chama lazarus L. Atlántico 1 Fam. CARDIACEA. Cardita trapezia L. Nápoles 1 Cardium laevigatum L. Atlántico 1 $ marmoreum Lam. Jamaica + « rugosum Lam. Indias 2 « isocardium L. Atlantico | « gronlandicum Chem. Groëlandia 1 4 mudo L. Indias 1 « aculeatum L. Adria 1 « costatum. Africa Occ. 1 « retusum Lam. Persia 1 « cardiosum L. ? 1 « hemicardium L. Persia 1 s bullatum L. S. Domingo 1 « edule L. Prusia 8 « medium Lam. Indias 1 « umbricatum Lam. Atlántico 1 « lyratum Gm. Sunda 1 « ? 2(con Spirorbis) $ « BR Cabo Verde 3 « ? « y « ? « + « a Chale $ 5 2 ? 1 — 301 — GÉNEROS ESPECIES PATRIA INDIVIDUOS Isocardium cor L. (con ostreas) N. Caledonia 1 € Moltkiana Lam. China 1 Fam. LucINACEA. Lucina pensylvanica. Estados Unidos 1 € chrysostoma Phil. Oceano indico 1 Corbis fimbriata L. Atlántico Sud | < ? Atlantico 1 Astarte fusca Pal. Adria 1 € semisulcata Gray. Groelandia 1 Fam. VENERACEA. Venus scripta. Indias 1 € decussata. Mediterráneo 1 « cancellata Lam. Cayena | € papillionacea Lam. Indias 1 « dorsata Lam. N. Holanda 1 « bicolor. Mediterráneo 3 € litterata. Indias 4 & undulosa Lam. N. Holanda 1 < . verrucosa Lam. Antillas 1 < scalarıa Lam. N. Holanda 2 € Paphia. ? 1 € gallina L. Venecia 3 € textila Gm. ? 1 Cytherea maculata. Atlántico 1 € chione L. Mediterráneo 1 « albina. Indias 1 « Dione Lam. Atlántico & € gibbea. Indias La € meretrix L. € 1 GÉNEROS Cytherea « « Cytherina Artemis & Tapes Cyclas Pisidium « « Tellina Psammobia Strigilla — 302 — ESPECIES juvenalis. impúdica. tigerina. impúdica. lineata Mart. chinensis Desh. indica Sow. PATRIA INDIVIDUOS € 1 € ii Atlántico 1 Indias f Inglaterra 2 China | N. Caledonia 1 Fam. CYCLADEA. rivicola Lam. cornea L. obliquum Lam, fontinale Drap. ? amnicum Mull. Prusia Sojonia Prusia Sajonia Atenas Sajonia Fam. TELLINACEA. rosea L. divaricata L. polygona. maculosa Lam. virgata. balthica Rwb solidula L. radiata L. 2 ? 3 vespertina Tam canaria L. Portugal Mediterráneo ? ? Indias Francia Prusia Indias | Norte- America 2 2 ? Mediterraneo Indias DN m WW cy Lo Le) bis GÉNEROS Donax Capsa Venerupis £ Mactra Sanguinaria Durban — 303 — ESPECIES scripta (var). denticulata. rugosa. Meröe Lam. ringens Liam. anaticum. ? ? y ? (con huevos) 9 rugosa Lu. PATRIA Indias Mediterráneo Antillas Indias 2 Mediterráneo ? ? E Atlantico Atlantico Mar-rojo Fam. SAXICAVINA. Iris. 2 Mar-norte (en piedra) ? (id) Fam. MACTRACEA. polita Rev. turgida Chem. solidissima. ? rugosa. ? Amphidesma striata Lam. Tanis € decussata L. 5 Australia Indras Masachusetz ? Atlántico 2 ? ? Africa Indias Venecia 2 INDIVIDUOS DN pd pd pd pd bi O ps pd pd pd pl 9 Ra ps — 304 — «GÉNEROS ESPECIES Tanis ? Fam. Mya truncata Lam. < arenarla L. Corbula nucleus L. € ? « ? PATRIA ? Myacea. Groelandia Prusia Inglaterra Cabo-verde Fam. SOLENACEA. Solen violaceus. € radiatus. € siliqua L. € vagina. & legumen. Psammosolen strigillatus L. Indias « Venecia Indias Venecia Venecia Fam. PHOLADACEA. Pholas dactylus L. € striata. « ® Adria Sicilia Puerto-caballo Fam. TubrcoLa. Aspergillum japanicum L. Indias < vaginiferum Lam. Mar-rojo BRACHIOPODA. Fam. TEREBRATULIDAE. Terebratula truncata L. € cranium Mull. Italia Norvega 1 mi be bi O9 ph INDIVIDUOS rope up — 305 -— GÉNEROS ESPECIES Terebratula caput-serpentis L. « ? Rhynchonella psittacea L. Waldheimia sanguinea Gm. PATRIA Groélandia Magelan Groëlandia Taiti Fam. THECcIDIDAE Thecidea mediterránea Ris. Napoles Fam. LINGULIDAE. Lingula hians Swb. Filipinas « anatina L. « « ? F4 BRYOZOA. Fam. CHILOSTOMATA Eschara 7 € ? Flustra foliacea L. (?) Membranipora ? Mar Norte € £ Venecia INDIVIDUOS ı 13 1 4 pl 1 Colonia € < & (en una Phola y con Spirorbie) < — 306 — de errores no corregidos en los errata de las entregas mismas. 218. 218. € € « 54. 16. 28. . Quelques NE, . poecelies des luraison (de la nota) manvais («) XIV . interesant . vétérinairn . Para . libertad . absolefe . granuloso max . praeterea . testaceis . ovaturum . margines . Paris . fermora brachiis sparci ditincta . postérieure debe ser antérieure Seulement quelques XVI poecilies den livraison mauvais XVI (este error se en- cuentra solamente en algunos ejem- plares). interessant vétérinaire por liberalidad obsolete granuloso; mox pars femoralis praete- (rea testaceis, pedibus ante- rioribus obscurius sub- olivaceo-testaceis, ovatorum marginis Pars femora brachio sparsi dhisiicla — 301 — Pág. 258. f. 19. D'Orbing debe ser D’Orbigny « 264. « 2, (nota)dernières + derniers « 265. « 14. sar v £ ¿UE N. B.—Los demas errores son por la mayor parte errores: casuales de lenguaje ó ortografía, y están, sea en los artículos franceses, ósea en los castellanos, al alcance de todo benévolo- lector. Agregar á p. 267, fila 5. Recibido para la biblioteca: Nachrichten von der K. Gesellschaft der Wissenschaf- ten und der Georg-Augusts-Universität aus dem Jahre 1876. Göttingen 1875 (en cambio con nuestro Periödico). Güttingische gelehrte Anzeigen. N.” 50 y 51 (1876) y N: 244, 17 518717 Contienen críticas de la obra del Dr. Quesada sobre la Patagonia, —las Memorias anuales de relaciones exteriores, de 1874 y 1875.—de la obra del Sr. Napp., sobre la Repúbli- ca Argentina, y la La-Plata-Monatschrift,—las Memorias anua- les de Instruccion Pública de 1874 y 1875,—de Schulz Sellack sobre la funesta historia de la primera facultad de Ciencias en Córdoba y del primer tomo de la obra del Dr. Burmeister sobre la República Argentina; —todas escritas por el Dr. Wap- ráius.—( Obsequio del autor). AVIS Mrs les souseripteurs, les membres et en général tous ceux à qui est envoyé ce journal, comme aussi les académies et sociétés scientifiques, sont priés de s'adresser à Mr. le pré- sident de notre société dans le cas où il leur manquerait une ou plusieurs livraisons ou planches. Après la fin de l’année 1878, des réclamations partielles sur les tomes I. et II. ne pourront plus être effectuées. A ÍNDICE DEL TOMO IL Päjinas Asınosrder la sociedad eu nen spe nee de Al EON 06 Dr, H. Weyenbergh. Contribucion al conocimiento del género Xiphophorus Heck, un género de pescados vi- viparos; Lam. L y [E...,.:.................,, 9 Dr, H. Weyenbergh. Annotatiors à l’occasion d'une sque- lettopée de Palamedea chavaria Li. ...............,... 29 Dr. H. Weyenbergh. Sobre el apéndice al abdömen de las hembras del género Æuryades (con figuras)........ 38 Dr. A. Döring. Supplementum I enumerationis syste- maticac molluscorum terrestrium et fluviatilium fau- DEN EE AIEN ee EE 5 Dr. H. Weyenbergh. Iustruceiones generales para la caza e. ee U Dr. H. Weyenbergh. L’enfantement des Poecilies...... 57 Dr. H. Weyenbergh. Hypostomus plecostomus Val, mé- moire anatomique pour servir à l'histoire naturelle des ares Da LIT Reese ceo 000 (avec un appendice sur U Amphistoma pulcherrima Weyenb). Dr. H. Weyenbergh. Tercer informe anual del museo a AO leia dd da AS E Dr. H. Weyenbergh. Coronella Bachmanni n. sp......... 193 Dr. T. Thorell. Sobre algunos aracnidos de la República A A A, E Bard a dencre à dec OO Dr. A. Dóring. Apuntes sobre la fauna de moluscos de la A dere seinen danse AIO Dr. H. Weyenbergh. Cuarto informe anual del museo zoológico Nacional,; en. Córdoba cdas stan oss dees 270 (Anexo: catálogo sistemático de la coleccion de conchilios non-indigenos). Apuntes pequeñosS.....o.ooo.oocoonposonoonposa 195, 260 (Het uitkomen van vliegen, por el Dr. W. p. 195 —Sprin- — gen der larven van Piophila cases Ls. por Dr. W. p. 196 --To the editors of Nature; London, por Dr. W. p. 196—Caso de partenogenesis en una araña, Por Ed. H. p. 260—Paso de mariposas, por H. Avé-Lallemant y: 260—La lluvia y el reino animal, por H. Avé-Lalle- mant p. 260—Sobre la manera de vivir de la larva de una friganea, por Dr. W. p. 261. Revue de bibliographie de l'Amérique méridionale IV y VI por Dr, Wise oasen dere see DDR 178, 261 AVISOS, errata Bb, : ve 0.2409 bo CDR 169, 200, 306 a LS TAM” N de : et 3 74 2 Biol zE 20 45 10 N nl AZ A lo x les sh a et 4 > 2) uiid sd Dada y À a A =, y o 7 Wato 922 zu En , a El, o } = er AH 4) öl eN WE} ae TN JA Al y 4 28. 4 $ L me to! > B Pr as Ñ pn 3 A A A | + P + Lamina I Dr H. W. fec. h.Simon, Piedad 2%. Lar El x GA ES wre Ms LS u 41 | à Lamina IV Lit. H. Simon, Piedad, 77 BSA: GLEN Mn: wi > Tr fon ve [23 A amina L zz ee T "men. nah run DE? DZ H.W. fee. + > * pa in + e e À u; { X 1 3 À & 4 1 - ? - P : 2 = Ag \ ‘ u 1 y" | | ud ve A», * + A ya “lb ed ñ ‘ o » L E A = 4 ” . $ mo { 2 : v o o » - dá “ur : « h PME NUE Pez En - 12 Ce | Be ne ee, NS D 1 AA REN DP VM 4 ij A = rn 1 Pal NE RRS rr K Lamina VI og 0:40 an 5 a COA Vat De 5 A > » Lir. H. Simon. Piedad 77. Dr H.W. fec. L Ñ Ne M à L A + dj fi ' dd > 4 1 - e mina VI La Lito.H. Simon Piedad 77.B* AS Dr H.W. fec. Lamina VII À PRES r ere Lie ie Elfes Hits OR ENTER RER Enr EEE nn. DT H.W. fec. Lito. H. Simon Piedad 77, BS AS 6 à dl ‚ Lamina IX Lamina X A? 5 Lito. H. Simon, Piedad 17, B A | E en DY H.W. fec. Ad à | de A he 0 } _ $e > “ N Cu p “ur Le q + , 4 ä ’ a au er 4 An ie 4) AL . { L . E FR ka re it paf j Û ‘ r Kh par 2 y | 10 Y en Ñ D Ar W | Zur fr 7 \ Li y BE ie: ha 5 fi A Mo: Art q. d WES hall + RE "de MO 1 N AN PG X Do d a We e k 1 Pull red su à Fat fi LT NAT de ak _ Lamina dl Dr H.W. fec Lito.H. Simon, Piedad 11. BSAS a; Periodico Zoologisó. A ó y » tt “M f si % y en el Y A ad E + $ | h er Qi | 3 13 Y MM % 7 | en mg en rn Y, ike a , 7 kj 5 . à . , hr 4 ” x y AS AZ \ á Mie , sr $ ke JA " Y Y x A. y LA A Ds Ÿ TR A 8 ip fi f z nd 4 )