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PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE ZOOLOGÍA,

UNIVERSIDAD DE BARCELONA FACULTAD DE BIOLOGIA

P. Dept. Zool. Barcelona, 1981

La correspondencia debe dirigirse a:

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Barcelona (7) - España.

ISSN 0210 - 4814

Gráfiques Valls - Terrassa Depósito Legal B.: 28.735-1979

PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE ZOOLOGÍA

UNIVERSIDAD DE BARCELONA FACULTAD DE BIOLOGIA

vi

P. Dept. Zool. Barcelona, 1981

PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE ZOOLOGIA

VOLUMEN VI

SUMARIO

E. GADEA. - Sobre la nematofauna de Tasmania y Victoria meri- dional (Australia) A E AO

C. BOSCH. - El conjuntivo estructurado de la A de Bonellia viridis (Echiurida) z , . a

M. BALLESTEROS. - Sobre un raro Armináceo (Molluscha, Opis- thobranchia) de la costa mediterránea española: Armina ma- culata Rafinesque, 1814 EAS A

M. BALLESTEROS y J. A. ORTEA. - Nota sobre dos ia quios del litoral catalán :

A. SERRA. - Contribución al conocimiento de Lithobius inermis L. Koch (Chilopoda, Lithobiomorpha)

F. ESPAÑOL. - Un género y especie nuevos del Norte de la India a colocar en la vecindad de Oligomerus Redt. (Col. Anobiidae) .

E. ALONSO DE MEDINA. - Nota sobre la entomofauna de la Sierra de Prades (Tarragona). II: Lepidópteros

A. CASINOS. - Ziphius cavirrostris Cuvier, 1823 E PES roodontidae) en la isla Margarita (Venezuela)

X. RUIZ y L. JOVER. - Sobre la alimentación otoñal de la garcilla bueyera - Bubulcus ibis (L.) en el delta del Ebro (Tarragona) .

J. NADAL y L. J. ALBERTO. - Residuos OS en huevos de diez especies de aves del delta del Ebro

A. MONTORI y X. PASCUAL. - Nota sobre la distribución de Euproctus asper (Duges, 1852) en Cataluña. I: Primera lo- calidad para el macizo del Montseny

M. V. VIVES. - El Es Rana L., 1758 ed a en el NE ibérico .

Pág.

19

27

33

39

45

57

6l

65

73

85

89

Mb o E

25M pra] AUS o al UFO uv 00 e " 3 q) 404 O AS O Ñ NA UR E yd o . NO > «0 E ye us No pa y i a 07 A? AI 2 JS AA 1 ap a y E LM yoo y y E DS Gl > A >, PAIN

do E EA

P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 7-17, 1981

Sobre la nematofauna muscícola de Tasmania y Victoria meridional (Australia)

por ENRIQUE GADEA

Los materiales estudiados proceden de la región de Hobart, en el SE de la isla de Tasmania, y del extremo meridional de Victoria (Australia). Fueron recolectados en el mes de agosto de 1978 por el Prof. R. MARGALEF, quien muy amablemente me los ha facilitado para su estudio nematodológico. Con- sisten en muestras de musgos con su substrato recogidas a diversas altitu- des, desde la zona baja hasta las altas cumbres.

IT TASMANIA

Los medios insulares gondwánicos de origen continental, como es el caso de Tasmania, atraen la atención de los naturalistas por lo insospechado que en ellos pueda encontrarse en cuanto a flora y fauna. Esta isla está consti- tuída casi en su totalidad por terrenos arcaicos cristalinos y eruptivos, lo que le confiere un carácter de lejana antigúedad, por lo menos en parte, de su poblamiento. Véase fig. 1.

Para el estudio del material, procedente de la región de Hobart, como ya se ha indicado, se han dispuesto las muestras de cuatro grupos, a lo largo de una cliserie de altitud. El n.? 1 corresponde a la zona de los 200-300 metros, donde hay bosques de eucaliptus con helechos arbóreos. El n.* 2 corresponde a una altitud de 400 a 800 metros, que es la zona del bosque montano. El n.2 3 corresponde a una altitud de 1.200 metros, con monte bajo. Por último, el n.2 4 corresponde a la cima de la montaña (1.600 m.), con nieve y sometida a los vientos, y con escasa vegetación baja. Véase fig. 2.

Hay que señalar que todo el substrato de la zona tasmánica estudiada corresponde a materiales predominantemente silíceos, desprovistos de ele- mentos calizos. La reacción del medio es en todas las muestras ácido (pH = 5,5-6). La prospección de la microfauna hidrófila se ha realizado por la vía húmeda tradicional y para el estudio de la nematofauna en particular se ha seguido el método de Goodey.

ESTUDIO ANALÍTICO

N.. 1. —Zona de los 200-300 metros. Bosques de eucaliptus con helechos arbóreos. Masa de musgos hipnáceos sobre substrato cristalino silíceo. Reac- ción del medio ácida (pH= 6). Abundantes detritos vegetales con esporan-

8 E. GADEA

VICTORIA

AUSTRALIA

[Es] Eruptivo TASMANIA cita [=ec] Paleozoico

Fig. 1— Esquema (muy simplificado) de Tasmania y Victoria meridional, con indicación de las áreas prospectadas (círculos negros).

gios de helechos. Microflora con Bacterias, Diatomeas y Cianoficeas (Nostoc, Oscillatoria). Microfauna con Tecameboideos (Euglypha, Centropyxis), Gimna- meboideos, Heliozoos, Rotíferos y Tardígrados. Nematodos:

N. especies A Plectusiciriatas SS 83 DIA A MUS ORTA AS SS SS 17 IRE UA Or AAUS CAC TOS 8 AD UylenchuSs OREA S)

113

N.- 2.—Zona de los 400 a los 800 metros. Bosque montano. Tapiz de musgos hipnáceos sobre substrato cristalino silíceo. Reacción del medio ácida (pH= 6). Abundantes detritos inorgánicos y vegetales. Microflora con

NEMATOFAUNA DE TASMANIA Y VICTORIA MERIDIONAL 9

TASMANIA ZONA DE HOBART

ALTITUD

NS

1200] 39:20 A

Monte bajo

00 == ==2 tol SS AS EN an

200+----- are sesscoso seo coreosoco nas osacess

Eucaliptus

Fig. 2 —Cliserie de altitud de las zonas prospectadas de Tasmania, con indica- ción de la altura y la vegetación (esquemático).

sólo Bacterias. Microfauna con Ciliados, Tecameboideos (Euglypha) y Rotífe- ros. Nematodos:

N.2 especies A IPR eotusclratus ascensos anida deisaiae 53 IE UAO y A TNAS MIN media ia 34 SIDA YIene nus inte medias ais 22 Aye nCnUS AA Vane asas 11 SIPEULAOR) O nus Camerino sas aaa sstea 6 Mes od aora nus ias tan aca 5

131

N.* 3. —Zona de los 1.200 metros. Monte bajo. Masas de musgos hipná- ceos sobre substrato cristalino silíceo. Reacción del medio ácida (pH= 6). Con abundantes detritos inorgánicos y vegetales; esporangios de helechos. Microflora con Cianofíceas (Nostoc), Bacterias Diatomeas y algas Clorofíceas. Microfauna con Ciliados, Tecameboideos y Rotíferos. Nematodos:

No especies A UI lECLUS CARACAS tina acid 92 PRE AORYLATAUSICA LC aos 2 SINE Udo IA nus intermedias isos 2 ADIOS EA Saa 19 MES O LO LANUS IOMA is 13 GiteratocepaallsAlertrestals idad 12

10 E. GADEA

¡Ay lenchUSs EUA TT 6 SIDA lenchUSsMiCiMNCclA 3) 195

N.? 4. —Cima de la montaña (1.600 m.), con nieve y sometida a los vientos, con escasa vegetación baja. Masas de musgos hipnáceos sobre subs- trato cristalino silíceo. Reacción del medio ácida (pH= 5,5). Pocos detritos. Microflora con Cianofíceas, Bacterias y Diatomeas. Microfauna con Tecame- bas (Euglypha), Ciliados y Tardígrados. Nematodos:

N.? especies A

Diplogasten iva aaa 51 MO?NYS EDIC IS 42 PLECTUSICLIAAMUS o ii 15 Merato cepas Crest SA 13 EULORYLANUSRCM Li 7 INEnCAUSIdA 7 DENCIA 6 PRSMOALOLAIMUSAON CAI 3) Eudorylaimus ObtusicaudatUs —.occcccccncccnncncnss 4

NN O0 Jou nN a

Como resumen se inserta el siguiente cuadro general, en el que están indicadas las muestras (1 a 4), con el número de individuos de cada una y de cada especie; el número total (T) de individuos de cada especie; su orden de dominancia (D); y su porcentaje sobre el total (%):

N. especies 1 2 3 4 DAD 1 Mesodorylaimus bastianl ocn... : 5 z z AZ

2 Mesodorylaimus filiformiS o... : US HBO : SIE LAO MIUNUSCO AC 8 6 27 7 48 2 8 4 Eudorylaimus intermedlUS —..mmmmcc... > ESA SS) 5 9 5 Eudorylaimus obtusicaudatus ...... , : : 2 4 14

O L2MCRAS IALUATAS: —— ccoso robo GOoDo9nOdaS 17 z : 17, “)

IMORA yt Cri VIE TIA : : . 492 42 8 z SIB LECTUSCUIAAA SOLIS ZAS 1 41 9 Prismatolaimus dolichurus —...ommm..... : E S 5 Di AS z 10D enc AAA CI EN > Ml ; q LS 7

MTY lenchus (EUA A : : 6 : 6 4 : 12 Diylenchus tinte medias 22 5 6 38 3 6 ¡SID IPlOZas teva Ai . 1 O ASUO 4 10 14 Teratocephalus terrestriS —.omcmccccccno.. : 27 MSI ZO 6 -

MASIA SAS OOO

NEMATOFAUNA DE TASMANIA Y VICTORIA MERIDIONAL 11

CONSIDERACIONES ECOLÓGICO-FAUNÍSTICAS

En los materiales estudiados de Tasmania estrictamente muscícolas la nematofauna es relativamente parca en número de especies (14) y además éstas son vulgares y corrientes. Faltan en absoluto las formas depredadoras, representadas ordinariamente por los Tripyloidea y Mononchoidea; son esca- sas las formas briófagas, representadas por los Dorylaimoidea (23 % del to- tal); las 3/4 partes corresponden a las formas fitodetritófagas y saprobiónti- cas (Monhysteroidea, Araeolaimoidea, Tylenchoidea y Rhabditoidea), que alcanzan el 77 %. Puede apreciarse esta composición en la fig 3.

B BRIOFAGOS

Dorylaimoidea

S, DETRITOFAGOS - SAPROBIONTES

Monhysteroidea Araeolaimoidea Tylenchoidea Rhabditoidea

TASMANIA

Fig. 3 Composición biótica global de la nematocenosis muscícola de Tasmania, según los datos hallados.

Las especies dominantes en la totalidad de esta nematofauna son Plectus cirratus (con dominancia absoluta: 41 %), Eudorylaimus carteri y Ditylenchus intermedius. Como especies subdominantes figuran Diplogaster rivalis, Eudory- laimus intermedius, Teratocephalus terrestris y Tylenchus davainei. Las especies restantes son Mesodorylaimus bastiani, Mesodorylaimus filiformis, Eudorylaimus obtusicaudatus, Alaimus primitivus, Monhystera vulgaris, Pris- matolaimus dolichurus y Tylenchus (Filenchus) filiformis. En conjunto se trata de una nematofauna de medio muscícola hipnáceo de tipo mediterráneo y algo húmedo, con empobrecimiento en el número de especies.

En conclusión, por lo que se refiere a la microfauna muscícola hidrófila y en particular a los nematodos briófilos, no aparece ninguna novedad ni peculiaridad en este material de Tasmania: sus elementos son los mismos que en todas partes y constituyen prácticamente las mismas biocenosis, con la salvedad de que aquí aparecen desequilibradas e incompletas. Si se dispu- siera de suficientes datos, sería muy interesante aplicar los índices de diver-

12 E. GADEA

sidad para ver hasta qué punto se cumple la segunda ley fundamental de la biocenótica de THIENEMANN aplicada a los nematodos muscícolas. Lo que queda claro es el valor cosmopolita de estos elementos faunísticos y su escaso O nulo aprovechamiento para las disquisiciones biogeográficas.

11 VICTORIA MERIDIONAL (AUSTRALIA)

El material estudiado, consistente en masas de musgos con su substrato, procede del extremo SE de Australia, es decir, de Victoria meridional. Unas muestras fueron recolectadas en el Ferntree Gully National Park, a 25 Km. al E de Melbourne, durante el mes de julio de 1978; las otras son del Pro- montorio de Wilson, la punta de Australia más próxima a Tasmania, reco- gidas también durante la misma época. Hay que señalar que esta parte del continente australiano está constituída por terrenos recientes, en contraste con los que hay al W de Melbourne, que son arcaicos y eruptivos, como los de la mayor parte de Tasmania. Los parajes de referencia corresponden a zonas de bosques de helechos arborescentes y eucaliptus, con partes de monte bajo, que están protegidas en calidad de parques nacionales.

El substrato de las zonas estudiadas es predominantemente silíceo, con algunas partículas calizas y detríticas. La reacción del medio es en todas las muestras ácido (pH= 5 a 6,5). La prospección de la microfauna hidrófila, como en el caso anterior, se ha realizado por la vía húmeda tradicional, tomando como referencia 5 c.c. de material. Para el estudio de la nematofauna en particular se ha seguido el método de Goodey.

ESTUDIO ANALÍTICO

N.* 1. —Ferntree Gully National Park, a unos 25 Km. al E de Melbourne. Bosque de helechos arborescentes y eucaliptus. Zona baja. Masas de musgos hipnáceos con substrato terroso silíceo y detrítico. Reacción del medio ácida (pH= 5,5). Microflora con Bacterias y Diatomeas. Microfauna con Ciliados (Colpoda, Oxytricha) y abundantes Tecameboideos (Euglypha, Plagiostoma, Centropyxis). Nematodos:

N. especies A EUA LA TAASCA LC SSI 121 2 EMONONCAUS INACIO LOMA 102 NM eratocephalUs tenes ASS 94 4 -Plectus :CIRratUus ae 85 ALAS APA INES 22 OF Duylenchusiiternedia aos 13 ISE Udorylatmus intermedias 10 SF Monhysteraivillos a TI NES 9

NEMATOFAUNA DE TASMANIA Y VICTORIA MERIDIONAL 13

N.* 2. —Ferntree Gully National Park. Datos locales como en el caso anterior. Masas de musgos sobre cortezas arbóreas. Reacción del medio ácida (pH= 5,5-6). Abundantes detritos vegetales con esporangios de helechos. Microflora con muy pocas Bacterias y Diatomeas. Microfauna muy rica, con abundantes Tecameboideos (Euglypha, Plagiostoma) y Ciliados (Oxytricha, Chilodon, Colpoda), además de Tardígrados y Copépodos (Bryocamptus). Ne- matodos:

N.2 especies A WEONES ICAC taaan: 71 DI BLEC ENS ICUEOLUS a ss Sy SII OnORCAASRNACIOS OMA Ss 23 Aero cepa lees ti sia: 21 S TNA (10) IORadiS cosconcocondacoaoonPUbUcOnS 12 ONE UA Ora anu e Ur iia 9 ID LOS TIRAS oooO c Ob Sao aeaOS 5

196

N.* 3. Promontorio de Wilson (Wilson's Promontory). Mount Oberon. Zona de bosque. Tapiz de musgos con substrato detrítico con finísimas par- tículas silíceas. Reacción del medio ácida (pH= 6,5). Microflora con Bacterias y Cianofíceas (Nostoc). Microfauna con Tecameboideos (Euglypha), Ciliados (Oxytricha, Colpoda) y Rotíferos. Nematodos:

No especies A INE dO Ry ION USICARLCA a Sada 33 ZW PLECTUSINCUA US isc sea dass 24 SIN ENCUESTA 11 AVOLAR CL CR in ae tela 8 DI lenohus Pinter medias nace 7 OASIS US ias 2

85

N.? 4. —Promontorio de Wilson. Mount Oberon. Zona de bosque. Masas de musgos y líquenes sobre substrato terroso de pequeñas partículas silíceas. Reacción del medio muy ácida (pH= 5). Microflora muy escasa, con algunas Bacterias solamente. Microfauna muy pobre, con Tecameboideos (Plagiosto- ma) y Ciliados (Colpoda, Oxytricha). Nematodos:

INE especies A

¡ME rdorylarimusobtusicaudatus aosaacicinineiasass 26

N.? 5. Promontorio de Wilson. Parte baja. Cojinetes de musgos (de unos 3 cm. de espesor) hipnáceos sobre substrato fitodetrítico con finísimas par-

14 E. GADEA

tículas silíceas. Reacción del medio ácida (pH= 6). Microflora con escasas Bacterias y algas Clorofíceas. Microfauna con Tecameboideos (Centropyxis, Plagiostoma), Ciliados (Dileptus, Colpoda, Oxytricha) y Rotíferos. Nematodos:

N. especies A ¡Mes odo yla nas telonero aa 13 DI PROL ENCHUSUNLO R 10 IA LPAME MITIN 8

31

N.* 6. —Promontorio de Wilson. Parte baja, en las proximidades de la playa y recodos. Masas grandes de musgos hipnáceos en forma de tapiz, con substrato de partículas silíceas y calcáreas. Reacción casi neutra del medio (pH= 6,5-7). Microflora con Bacterias y Cianofíceas (Nostoc). Microfauna con Tecameboideos (Centropyxis) y Ciliados (Oxytricha). Nematodos:

N. especies A WE UdOrlaiMUSIAE AMC 96 2 BLECTUS ¿CUECA SS 84 IE EnCcAUS AVANCE 39 AM eso dor y ai mus Das an 31 FEU CA 23 DI encnUusiMterenedia A 17 INIA nena IRC 12 $ Mononchus Macros toma 10 Mes o dor y ar nUSs UCA 9

321

Como resumen se inserta el siguiente cuadro general, en el que están indicadas las muestras (1 a 6), con el número de individuos de cada una y de cada especie; el número total de individuos de cada especie (T); su orden de dominancia (D); y su porcentaje sobre el total (%):

N. especies 1 Ei E) 6 TADEO VIOLA ES Ca A : 38 ; S ; 8 16 : 2 Mononchus macrostoma ...... 102. 23 0. 10, PASS 3 Mesodaorylaimus bastiani ... : A O o)! 31 10

4 Mesodorylaimus elongatus ... á e LES 9 2209

5 Mesodorylaimus filiformis ... , SA de A : NVI 6 Eudorylaimus carteri ......... 12 1138 1 za SS 7 Eudorylaimus intermedius ... 10 E La a 967 AO 8 HEudorylaimus obtusicaudatus : a EZ ; 26 11 : 9 Xiphinema radicicola ......... ; , ; ES 5 8 14

NEMATOFAUNA DE TASMANIA Y VICTORIA MERIDIONAL 15

ION A IaImUS PrEMUÚIVUS. caera 22 LA ¿ 29% ES MiMonhystera vulosar aniones 9 : : : : ; Ss) US - IDR lech sSICUatUS lodos SA ZA o 184 248) 2 24 13 Wilsonema auriculatum ......... , AZ 172 110 : 14 Tylenchus davainel ............ : AM : SY 5 E 3 15 Tylenchus (F.) filiformis ...... IZ , A 16 Ditylenchus intermedius ...... 13 A S NL SU 17 Rotylenchus uniformis ...... : a 0) : 10 14. 18 Teratocephalus terrestris ... 9% 21 : z E IS

ASI ZAS IZ AS

CONSIDERACIONES ECOLÓGICO-FAUNISTICAS

En los materiales estudiados de Victoria meridional aparece una nema- tofauna muscícola relativamente pobre en número de especies, es decir, reducida cualitativamente; pero, en cambio, es normal cuantitativamente. Por otra parte se trata de una nematocenosis típicamente muscícola muy equilibrada desde el punto de vista biocenótico, en la que las formas depre- doras (Tripyloidea y Mononchoidea) cubren el 14 %; las formas briófagas (Dorylaimoidea) integran el 48 %; las detritófagas y saprobiontes (Monhys- teroidea, Araeolaimoidea y Tylenchoidea) alcanzan el 36 %; y las fitoparásitas (Tylenchoidea y Rhabditoidea) ocupan el 2 % restante. Puede apreciarse esta composición en la fig 4.

D A DEPREDADORES

Tripyloidea Mononchoidea

B BRIOFAGOS

Dorylaimoidea

C DETRITOFAGOS - SAPROBIONTES Monhysteroidea Araeolaimoidea Tylenchoidea Rhabditoidea

VICTORIA D FITOPARASITOS

Fig. 4 Composición biótica global de la nematocenosis muscícola de Victoria meridional, según los datos hallados.

16 E. GADEA

Las especies dominantes en la totalidad de esta nematofauna son Eu- dorylaimus carteri (25 %) y Plectus cirratus (24 %). Como especies subdomi- nantes figuran en primer lugar Mononchus macrostoma (13 %) y Ditylenchus intermedius (11 %), seguidas por Eudorylaimus intermedius (10 %), Tylenchus davainel (5 %), Teratocephalus terrestris (3,6 %) y Alaimus primitivus (2,8 %). Hay que tener en cuenta que las dos especies dominantes cubren el 49 % de la nematocenosis.

En conjunto se trata de una nematofauna de medio muscícola hipnáceo de tipo mediterráneo algo húmedo, como la de Tasmania. No hay ninguna especie nueva y sus elementos son cosmopolitas y relativamente corrientes. Respecto a Tasmania hay que señalar que la nematofauna muscícola en cuestión es notoriamente más pobre y desequilibrada que la hallada en estos materiales de Victoria. No se dispone de suficientes datos para hacer más consideraciones.

Departamento de Zoología (1) Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

This paper is a contribution to knowledge of the moss inhabiting nematofauna in materials from Tasmania and South Victoria (Australia). The found nematic species are usual forms in the typically mediterranean bryophil microfauna.

In the materials of Tasmania the found nematocoenosis is very poor (14 species only) and dis- proportionate in composition, with the following dominance: Plectus cirratus (41 %), Eudorylaimus carteri (8 %) and Ditylenchus intermedius (6%). The subdominant species are: Diplogaster rivalis, Eudorylaimus intermedius, Teratocephalus terrestris and Tylenchus davainei.

In the materials of South Victoria the found nematocoenosis is typically proportionate and more normal in composition, with the following dominance: Eudorylaimus carteri (25 %) and Plectus cirratus (24 Y). The subdominant species are: Mononchus macrostoma (13%), Ditylenchus intermedius (11 %), Eudorylaimus intermedius (10 Y%), Tyelenchus davainei (5%), Teratocephalus terrestris (3,6 %) and Alaimus primitivus (2,8 %)

This contribution is the first work in this way on the muscicole nematofauna of Tasmania and South Victoria, and the found species are new for these countries.

(DD) Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda concedida a la Cátedra de Zoología (invertebrados) con cargo al F.I.U.

NEMATOFAUNA DE TASMANIA Y VICTORIA MERIDIONAL 17

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0d

4 o GINA "E AS 001

P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 19-25, 1981

El conjuntivo estructurado de la trompa de Bonellia viridis (Equiúrido)

por CATALINA BOSCH

La hembra de Bonellia viridis, Rol. se caracteriza fuertemente por la contractibilidad y extensibilidad extremadas de su lóbulo cefálico (la trompa), que alcanza en esta especie un máximo dentro de los Equiúridos.

LAcAZE-DUTHIERS (1858) ha descrito con precisión la forma externa de este Órgano y la anatomía macroscópica de los sistemas circulatorio y ner- vioso que aseguran su conexión orgánica con el tronco del animal. La trompa está formada por un cuerpo cilíndrico largo y de poco diámetro que se bifurca distalmente en dos lóbulos relativamente aplanados (cuernos). Un surco ciliado que parte de la boca —situada en la base de la inserción de la trompa sobre el tronco— recorre ventralmente el cuerpo de la misma en toda su longitud y se abre distalmente a nivel de los cuernos.

En estado de máxima extensión, la trompa puede sobrepasar un metro de longitud. Al contraerse, ésta se reduce a unos pocos cms. (20 más o me- nos) y con frecuencia se arrolla helicoidalmente a partir de su inserción sobre el tronco; el giro de la espira puede orientarse hacia la derecha o hacia la izquierda. Algunos autores (JACCARINI y SCHEMBRI, 1977) destacan cómo en determinados individuos la mitad proximal se arrolla en un sentido y el resto hacia el opuesto. Subrayan, asimismo, la facilidad de la Bonelia para anudar el cuerpo de la trompa y deshacer seguidamente el nudo pre- viamente formado.

Esta motilidad reclama la existencia de una estructura particular que posibilite tal comportamiento.

En 1931 BALTZER ha consagrado un buen estudio histológico a este ór- gano. De sus observaciones se desprende que la trompa es compacta y está ocupada por un tejido conjuntivo laxo en el que discurren marginalmente los dos cordones nerviosos descritos por LacazE-DUTHI1ERS. Dicho tejido sólo se halla interrumpido a nivel de los vasos circulatorios: uno axial y dos late- rales; estos últimos contenidos en sendas lagunas orgánicas que se sitúan en los bordes del surco ciliado ventral. La sustancia fundamental —fuerte- mente hidratada (98 % de agua)— es atravesada por fibrillas conjuntivas y alberga una musculatura de disposición muy compleja. Estima que en los movimientos de la trompa el papel desarrollado por las fibras conjuntivas debe ser importante.

JACCARINI y SCHEMBRI (1977) describen en el seno del colágeno un tipo de fibras «elásticas» coloreables por el método de ELDER y OwEN (1967) que

20 C. BoscH

según dichos autores son ramificadas y se disponen en una red irregular. Señalan la existencia de tres capas musculares: longitudinales, transversales y dorso-ventrales; muy tenues las dos últimas. Reconocen explícitamente que una tal disposición muscular explica difícilmente el arrollamiento helicoidal de la trompa.

Los datos aportados hasta el presente sobre conjuntivo y musculatura, elementos esenciales implicados en los movimientos de contracción de la trompa, resultan, en conjunto, insuficientes para explicarlos. Ello justifica el interés de una revisión microscópica y ultraestructural de estos dos aspec- tos de la anatomía de la trompa de Bonellia viridis.

En esta nota ofrecemos el resultado de nuestras investigaciones micros- cópicas sobre el conjuntivo, efectuadas simultáneamente pero con entera in- dependencia de los trabajos recientes de JACCARINI y SCHEMBRI. Un avance de tales adquisiciones ha sido presentado oralmente por el autor en comu- nicaciones previas. (BoscH 1978 y 1979 b.).

MÉTODOS DE ESTUDIO

La excelente colorabilidad del colágeno por el Azán así como la nitidez con que destaca las fibras musculares hacen a este método particularmente indicado para poner en evidencia tales estructuras histológicas. Por ello lo hemos escogido —en su variante de Heindenhein— para la tinción de cortes histológicos transversales y parasagitales de material fijado en formol salado e incluidos en parafina. Por la mayor rapidez de su ejecución, la coloración de Mallory se ha empleado como técnica complementaria.

Cortes transversales de una trompa fijada con el líquido de Carnoy han sido tratados por la fuchsina-paraldehido de GomoR1I (1950) —sin oxidación previa—, método señalado por el autor como adecuado para teñir selectiva- mente las fibras elásticas.

Imágenes ultraestructurales obtenidas según la técnica ya reseñada en publicaciones anteriores (BoscH, 1976 y 1979 a) han sido de especial interés para la mejor comprensión de la naturaleza de la substancia fundamental del conjuntivo.

RESULTADOS

Substancia fundamental. —La tonalidad azul-pálido de la substancia fun- damental obtenida con el método de Azán indica la presencia de un colágeno de textura laxa y fuertemente hidratado, en acuerdo con las observaciones de BALTZER. El color se intensifica solamente alrededor de los paquetes mus- culares, y en determinadas zonas de la región dorsal de la trompa en la forma que detallaremos más adelante.

Los datos ultraestructurales confirman estos resultados: observamos una substancia fundamental muy clara —escasa opacidad a los electrones— que nos aparece homogénea y surcada de microfibrillas con ultraestructura pe-

CONJUNTIVO DE LA TROMPA DE BONELLIA VIRIDIS 21

riódica propias de todos los tejidos colagénicos. Estas microfibrillas se dis- ponen de manera dispersa; no se agrupan en haces regularmente orientados para formar verdaderas fibras.

A pm” - e

Figuras ly 2: Fibras del conjuntivo de la trompa de Bonellia viridis. Región periférica del conjun- tivo dorsal cortada transversalmente. Formol salado, Azán de Heindenhein. (Fig. 1 : x 1000; fig 2 : x 500). Fr, fibras “reticulares” elásticas; F,, fibras de mayor grosor que las precedentes y dis- puestas transversalmente en el conjuntivo subepidérmico; F,, fibras afines a las del tipo F, y que se hallan contenidas en una envoltura de naturaleza probablemente colagénica. Co, colágeno; Fm, fibra muscular.

22 C. BoscH

Fibras. En el seno del colágeno de la trompa de la Bonelia hemos descubierto un sistema particular de fibras conjuntivas con las siguientes características:

La mayor parte de estas fibras, de color pardo después de la coloración por el Azán, se presentan como filamentos largos y finos, perfecta- mente individualizados, flexuosos, que se enrollan como un muelle en espiral. A menudo, las vueltas de espira son flojas y poco angulosas. Dichas fibras no se ramifican. Figs. 1 y 2: Fr).

La fuchsina-paraldehido de Gomori (1950) —sin oxidación previa— las tiñe de color violeta. Este hecho, así como la falta de afinidad por el azul de anilina, típica del colágeno, nos inclina a atribuirles una na- turaleza elástica.

En apoyo de nuestra interpretación destacamos la semejanza morfo- lógica de estas fibras con las imágenes dadas per ELDER y OWEN (1967) de las fibras «elásticas» que atraviesan la mesoglea de Lucernaria (véase loc. cit. Plate II, fig. b). Según estos autores corresponden a una categoría particular de fibras elásticas propias de los invertebra- dos de cuerpo blando (ELDER, 1972 y 1973) que por sus afinidades tintoriales (y por tanto su composición bioquímica) difieren un tanto de la elastina característica de los vertebrados. Las designamos como fibras reticulares: Fr.

Son especialmente abundantes en el sentido dorso-ventral de la trompa

y por su longitud dan la impresión de atravesar la substancia funda- mental casi completamente entre las dos superficies opuestas.

Figura 3: Corte aproximadamente transversal del colágeno profundo de la trompa de B. viridis, en la región de los músculos dorso-ventrales oblicuos (Mo). Formol salado, Azán de Hein- denhein. (x 500). Merece destacarse la disposición “en cuadrícula” de las fibras “reticulares” elásticas (Fr).

CONJUNTIVO DE LA TROMPA DE BONELLIA VIRIDIS 23

Los cortes transversales del colágeno profundo (Fig. 3) son particu- larmente favorables a la observación de una segunda serie de fibras del tipo reticular (Fr) que cruza a las dorso-ventrales en dirección casi perpendicular, con lo que se origina un entramado cuadricular, cuya malla es más apretada en esta región central del colágeno de la trompa. La figura n.” 4 representa de modo esquemático esta disposi- ción en malla cuadricular.

Es de destacar la repartición regular de las mallas de fibras reticu- lares según planos sucesivos perpendiculares al eje longitudinal de la trompa. (Esquema de la fig. 5).

—La arquitectura de esta red fibrilar sólo es discernible en cortes his- tológicos relativamente espesos, teñidos y observados al microscopio

4

Figura 4: Disposición de las fibras elásticas en un corte transversal esquemático del cuerpo de la trompa de B. viridis. Fr, fibras “reticulares”; F, y F,, fibras del colágeno dorsal; CN, cordón nervioso; Ct, cavidad perivascular; Va, vaso circulatorio axial; Vl, vaso lateral; SV, surco ventral del cuerpo de la trompa.

24 C. BoscH

óptico. Los cortes ultrafinos no permiten la representación espacial de un sistema tan delicado.

El colágeno subepidérmico de la cara dorsal contiene, además, abundan- tes fibras muy largas y sinuosas, próximas morfológicamente de las que acabamos de describir; se diferencian de ellas por su grosor más elevado.

Figura 5: Diagrama del cuerpo de la trompa que representa esquemáticamente la repartición de las mallas de fibras reticulares (Fr) según planos sucesivos perpendiculares al eje longitudinal de la trompa. El sentido de la flecha se dirige hacia la región distal (cuernos) de la trompa.

Toman un tinte rosáceo con el Azán y en su mayoría se colorean en violeta por la fuchsina-paraldehido de Gomori sin oxidación previa.

Se disponen transversalmente y de un modo escalonado debajo de la epidermis. Normalmente, no están en contacto inmediato con la substancia fundamental; a su alrededor se condensa una substancia homogénea que se corresponde con bandas azul-intenso observables por el método del Azán y que, en principio, interpretamos como densificaciones del colágeno. Las designamos como fibras F, y F, (Ver figs. 1, 2 y 4).

CONCLUSIÓN

Nuestras observaciones muestran, por tanto, que el colágeno de la trompa de la Bonelia no es una masa amorfa y homogénea. Presenta, por el contrario, una estructura, un armazón fibrilar bien definido, de configuración diferente a la red irregular descrita sucintamente por JACCARINI y SCHEMBRI (la sola imagen que de la misma ofrecen en su artículo hace difícil profundizar una discusión de sus resultados).

CONJUNTIVO DE LA TROMPA DE BONELLIA VIRIDIS 25

Este armazón conjuntivo forma un dispositivo coherente que actua a modo de pseudoesqueleto elástico y puede suministrar puntos de apoyo a los músculos, en especial a los retractores de la trompa.

La comprensión adecuada del papel decisivo de las mallas reticulares (Fr) en los movimientos de la trompa, así como la interpretación funcional de las fibras F, y F, del colágeno dorsal exigen una exposición completa de la musculatura de dicho órgano. Por su extensión e importancia, este tema será objeto de una publicación posterior.

Resumen

Una revisión microscópica del conjuntivo de la trompa de Bonellia viridis, Rol. revela la existen- cia en el seno de la substancia fundamental del colágeno de un sistema fibrilar particular con es- tructura bien definida. Se trata de series de fibras, probablemente elásticas, que forman un dispositivo coherente v actúan a modo de esqueleto elástico en determinados movimientos de contracción de la trompa.

Summary

This note deals with the connective tissue of the proboscis in Bonellia viridis.

Fibres which are different from collagen fibres, and exhibit a physical elasticity are present in the collagen. They are organized as a defined structure that forms a functionally integrated system with certain muscles acting in the proboscis retraction.

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Sobre un raro armináceo (Mollusca: Opisthobranchia) de la costa mediterránea española: Ármina maculata

Rafinesque, 1814

por MANUEL BALLESTEROS

Siguiendo los estudios que de los opistobranquios de las costas medi- terráneas españolas estamos realizando desde 1976, principalmente mediante inmersión con escafandra autónoma, en los últimos meses de 1979 hemos obtenido algunos ejemplares de nudibranquios procedentes de arrastre a una arofundidad inaccesible al método de muestreo anteriormente citado. Debe- mos agradecer a los señores D. Miguel Gallés, Gustavo Llorente y Luis Jover, compañeros del Departamento de Zoología, quienes a bordo de embarcacio- nes de la Cofradía de Pescadores del Puerto de Barcelona (principalmente la denominada «Hijos de Pepito el Ratat»), nos han suministrado ejempla- res de Dendrodoris limbata, Archidoris tuberculata y Armina maculata, ésta última especie bastante rara por su hábitat tan particular y hasta el mo- mento no citada para la fauna de opistobranquios ibéricos.

Orden Arminacea Odhner, 1934 Superfamilia Euarminoidea Odhner Familia Arminidae Pruvot-Fol, 1927

Género Armina Rafinesque, 1814

Armina maculata Rafinesque, 1814

Material:

10 ejemplares con una longitud media de 55 mm.; medidas extremas de 80 mm. en uno de los ejempiares y de 35 mm. en dos de ellos.

Localidades y sustratos de recogida:

Caladeros de arrastre situados frente a la ciudad de Barcelona y frente al macizo de Garraf situado a unos 25 km. al sur de ésta. La larga duración de los arrastres (2-3 horas) impide proporcionar unas coordenadas de los lugares de captura de los diferentes ejemplares. El fondo, en todo caso, osciló (según los arrastres) entre 70 y 150 metros de profundidad y corres- pondía a fondos fangosos o arenoso-fangosos con abundancia de Microcos- mus sulcatus, Eunicella verrucosa. Veretillum cynomorium y pennatuláceos entre otros organismos.

ñ M. BALLESTEROS

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CARETO

Figura 1: Armina maculata Rafinesque, 1814; A: visión dorsal; a: escudo cefálico; b: rinóforos. B: visión ventral; a: láminas respiratorias; b: láminas laterales; c: papila genital; d: papila anal; e: glándula pedia. C: detalle de los rinóforos. D: mandíbulas; a: en vista frontal; b: de perfil. E: detalle de las pústulas aplanadas del dorso.

ARMINA MACULATA DE LA COSTA MEDITERRÁNEA ESPAÑOLA 29

Distribución geográfica:

Pruvot-Fol (1954) la cita para el Mediterráneo únicamente en aguas de Sicilia, siendo Palermo su localidad tipo; en el Atlántico hay citas para la costa francesa de Arcachon, golfo de Gascuña y costas de Marruecos (Pru- vot-Fol, 1927).

Datos morfológicos y anatómicos:

Características típicas de armináceo: cuerpo alargado, alto y afilado pos- teriormente; escudo cefálico ligeramente prominente bajo la porción anterior del manto. La coloración es amarillo-anaranjada, más oscura en el dorso, donde hay unas aparentes manchas blancas de contorno ovalado que se co- rresponden con elevaciones aplanadas del manto. Tanto las máculas como las elevaciones definen claramente a la especie y la separan de las demás especies de Armina mediterráneas, que poseen el dorso estriado longitudinalmente. Se pueden apreciar también unas pequeñas protuberancias no pigmentadas de blanco y más abundantes en el ángulo posterior del dorso.

Los rinóforos (Fig. 1 C) son cortos y se encuentran, ambos, unidos por la base, saliendo de una pequeña invaginación de la zona central anterior del manto; su porción distal presenta laminillas verticales, muchas de ellas bi- furcadas; aproximadamente de 13 a 15 laminillas por rinóforo, presentando aquéllas una fina puntuación negra. La coloración general de los rinóforos es blanquecina.

El pie, de color beige, es estrecho y afilado posteriormente y posee en esta zona un surco poco profundo de color blanco que corresponde a la glándula pedia (Fig. 1 B, e).

Bajo el manto, en la porción libre de éste que mira al suelo, y a ambos lados del pie se encuentran las laminillas que entre otros caracteres definen al género. Las láminas anteriores están dispuestas longitudinalmente, poseen presumiblemente una misión respiratoria y son de color blanquecino debido a la fina puntuación que presentan; las láminas posteriores, mucho más numerosas, se encuentran algo oblicuas con respecto al eje longitudinal del cuerpo y presentan un aspecto ligeramente amarillento debido a las ramifi- caciones de la glándula digestiva que se introducen en ellas.

En la pared derecha del cuerpo destacan el orificio genital en una papila situada algo más atrás de las láminas respiratorias y el ano, más posterior, aproximadamente en la mitad de las láminas no respiratorias.

La rádula está constituida por hileras de dientes entre los que destaca el central, bastante ancho y con denticulaciones, una central más saliente y de 6 a 9 más pequeñas a ambos lados de ésta. El primer diente lateral es más ancho que los demás y presenta una muy fina denticulación, apenas perceptible, en su borde externo. Los demás dientes laterales son más estre- chos y afilados. Fórmula: 40x35-1-35.

30 M. BALLESTEROS

Mandíbulas grandes y fuertemente quitinizadas, soldadas por la zona superior mientras que por la inferior son libres, presentando una corta y afilada espina. (Fig. 1 D). Tamaño de una mandíbula de un ejemplar de 65 mm.: 10 mm. de alto por 5,5 mm. de ancho.

Microfotografía de la rádula de Armina maculata obtenida mediante microscopio elec- trónico de barrido en la que pueden observarse detalles del diente central denticulado y de los laterales. x 130.

ARMINA MACULATA DE LA COSTA MEDITERRÁNEA ESPAÑOLA 31

Resumé

Dans cet travail sont étudiés plusieurs exemplaires d'Armina maculata Rafinesque 1814 recoltés dans fonds sable-vaseuses avec le chalut en face des cótes de la cité de Barcelonne. L'auteur proportionne quelques données sur sa morphologie externe ainsi comme de la radula et machoires. La présente citte de cette espéce c'est la premiére pour la Péninsule Ibérique.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 33-38, 1981

Nota sobre dos Opistobranquios del litoral catalán

por M. BALLESTEROS (1) y J. A. ORTEA (2)

INTRODUCCIÓN

En el curso de los trabajos de investigación que periódicamente venimos realizando sobre la fauna de moluscos opistobranquios del litoral ibérico, hemos recolectado recientemente en aguas de la Costa Brava catalana dos especies, una de ellas, Runcina capreensis Mazzarelli desconocida con ante- rioridad en aguas ibéricas, y la otra, Carminodoris boucheti Ortea, de des- cripción reciente (Ortea, 1979), de las que nos ocupamos en el presente trabajo.

Orden Runcinacea (Odhner, 1958) Burn 1963 (=Peltacea) Familia Runcinidae H. A. Adams, 1854 Subfamilia Runcininae H. A. Adams, 1854 Género Runcina Forbes et Hanley, 1853 Runcina capreensis Mazzarelli (Pelta), 1894

Material:

Isla Meda Grande (42%3'N; 3-13'E), octubre de 1979, cinco ejemplares re- colectados entre algas pardas (indeterminadas) a 20 metros de profundidad; Cadaqués (42:17'N; 3"18'E), noviembre de 1979, un único ejemplar sobre Halopterix scoparia a 50 centímetros de profundidad.

Morfología:

Animales de unos 2 mm. de longitud. Cuerpo de color marrón, más oscuro en el centro del dorso. Características son las máculas marrón muy oscuro, casi negro, que están distribuidas por el dorso y la región cefálica, así como las granulaciones blancas existentes en la zona cefálica y regiones posterior y media del dorso, formando en esta última una estría blanquecina longi- tudinal (Fig. 1, C). Hojas branquiales no aparentes.

El pie es semitransparente y presenta también máculas oscuras dis- puestas en la periferia. El pie es algo más ancho que el dorso, sobresaliendo

(1) Dept. Zoología, Fac. Biología, Univ. Barcelona. (2) Dept. Zoología, Fac. Ciencias, Univ. Oviedo. Becario Fundación Juan March.

34 M. BALLESTEROS Y J. A. ORTEA

ligeramente bajo éste; posteriormente forma una corta y ancha cola con la zona media algo más oscura.

Discusión:

La primera cita del género Runcina para aguas ibéricas fue realizada por uno de los autores de este trabajo (Ortea, 1976) a partir de ejemplares de R. coronata recolectados en la localidad de Artedo (Asturias); posterior- mente la hemos recolectado también en la ría de Villaviciosa (Asturias) y en la ría de El Ferrol y playa de Aguiño (Galicia).

Una segunda especie de Runcina, R. ferruginea Kress, 1977, fue capturada más tarde en la última playa citada (Aguiño, La Coruña). R. ferruginea era conocida con anterioridad tan sólo en su localidad lipo, Plymouth (Ingla-

terra) y su recolección supuso la segunda cita de la especie y una extensión notable de su área de distribución geográfica (Ortea y Urgorri, en prensa).

La tercera y última de las especies conocidas en Europa del género Runcina es precisamente R. capreensis, de la que nos ocupamos en el pre- sente trabajo. R. capreensis fue descrita por Mazzarelli en 1894 como Pelta capreensis a partir de ejemplares recolectados en el Golfo de Nápoles y hasta la fecha no conocemos otras capturas de la especie fuera de la localidad

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Figura 1: Especies europeas de Runcina; A: R. ferruginea Kress, 1977; B: R. coronata (Quatrefages, 1844); C: R. capreensis Mazzarelli (Pelta), 1894, y esquema de la sección transversal del cuerpo.

SOBRE DOS OPISTOBRANQUIOS DEL LITORAL CATALÁN 35

tipo. R. capreensis recuerda en su coloración de fondo a R. coronata, pero se diferencia claramente de ella por las motas negras que presenta, muchas veces alineadas y por detalles de su anatomía, como el diente central de la rádula no bilobado, el tamaño de las hojas branquiales y la posición del ano, mediana en R. capreensis y a la derecha en R. coronata.

Con esta captura, las especies de Runcina recolectadas en aguas ibéricas suponen la totalidad de las conocidas en aguas europeas. Una cuarta especie R. africana Pruvot-Fol, 1953, conocida de Marruecos y el Senegal, es posible que llegue a encontrarse en el Sur de la Península, todavía inexplorado, o en las costas de las Islas Canarias.

Clave de las especies europeas del género Runcina

1 Dorso de coloración rojiza UNifOrM€ ..0omommmmm.... R. ferruginea (Fig. 1 A) P= Oia CALOR corr A A 2 2 Con un moteado negro sobre una coloración general parda. Diente ra-

dularicentralmo blilobado seas R. capreensis (Fig. 1 C)

2'— Sin moteado negro. Diente radular central bilobado .......oo.oococcconococonoss- O id din R. coronata (Fig. 1 B)

Orden Doridacea Odhner, 1934

Suborden Eudoridacea Odhner, 1934 (=Cryptobranchia Fischer, 1883) Familia Dorididae, Rafinesque, 1815 Subfamilia Platydoridinae Bergh, 1891 Género Carminodoris Bergh, 1889

Carminodoris boucheti Ortea, 1979

Material:

Cala San Francisco (41%41'N; 2%48'E), noviembre de 1979, 4 ejemplares recolectados a $ metros de profundidad bajo piedras que poseen en su cara inferior la esponja Hymeniacidon sanguinea, con la que presentan homocro- mía y de la que se alimentan.

Morfología:

Los cuatro ejemplares midieron entre 5 y 13 mm. de longitud y 2,5 y 7 mm. de ancho. La coloración general del cuerpo es anaranjada en el ejem- plar mayor mientras que en los demás es algo más pálida. Bordes del manto casi lisos, con muy pocas ondulaciones; el pie sobresale ligeramente bajo la porción posterior del dorso y éste en su zona anterior presenta una escota- dura central en los ejemplares mayores.

Todo el dorso está cubierto de pequeñas protuberancias cónicas mu- chas de ellas blanquecinas y que proporcionan un típico moteado blanco sobre la coloración anaranjada del dorso. En la región central de éste, las protuberancias están alineadas formando una estría medio dorsal blanca muy

36 M. BALLESTEROS Y J. A. ORTEA

conspícua que va desde el área branquial hasta la región inter-rinoforal (Fig. 2 A). Esta estría blanquecina se corresponde con una mancha alargada, dis- continua, de color marrón, presente bajo el manto y debida a las vísceras.

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Figura 2: Carminodoris boucheti Ortea, 1979; A: visión dorsal del animal; B: detalle del rinóforo; C: esquema de la puesta y una porción de ella aumentada

SOBRE DOS OPISTOBRANQUIOS DEL LITORAL CATALÁN 37

Los rinóforos son semitransparentes en la base mientras que la porción laminar es amarillenta, con láminas muy desarrolladas y algo más oscuras. El orificio rinoforal está rodeado por papilas cónicas (en número de 15 a 17) blanquecinas. (Fig. 2 B).

Branquias (7 en el ejemplar mayor) tripinnadas, de igual color que el cuerpo y retráctiles totalmente. Cuando están extendidas se mantienen en po- sición vertical, muy apretadas y sin separación aparente entre ellas. El orificio branquial, ligeramente elevado, también posee protuberancias blanquecinas que determinan la existencia de un círculo blanco muy aparente alrededor de la base de las branquias.

El pie, también anaranjado, presenta palpos digitiformes semitranspa- rentes y con algunas manchitas marrón muy tenues. El labio inferior es hendido.

La rádula está constituida por dientes en forma de gancho bastante ho- mogéneos en número de un centenar, aproximadamente, por fila.

Los animales, al cabo de varios días de ser mantenidos en acuario, efec- tuaron puestas de color anaranjado, en forma de cinta de unos 3 mm. de al- tura, con el borde libre ligeramente festoneado y enrollada en 4 ó 5 vueltas bastante apretadas (Fig. 2, C). Diámetro de la puesta: 10 mm. De 8 a 9 huevos bien separados y en sus cápsulas a lo ancho de la cinta; tamaño de los huevos con su cápsula: 140 micras.

Agradecemos al Sr. D. Guillermo Alvarez por llamar nuestra atención sobre los 2 primeros ejemplares de C. boucheti, casi totalmente camuflados sobre Hymeniacidon sanguinea, y que nos permitió descubrir los otros dos ejemplares.

Discusión:

C. boucheti es una especie de descripción reciente (Ortea, 1979) y el único representante conocido del género en aguas europeas. Hasta la presente captura, C. boucheti era conocido tan sólo por cuatro ejemplares recolecta- dos en Artedo (Asturias), dos encontrados en julio de 1977 sobre los que se basó la descripción de la especie y otros dos en mayo de 1979 que sirvieron para completar su morfología externa (Ortea, en prensa). La presente cita de la especie en aguas de Cataluña supone la segunda localidad conocida de la misma y la primera referencia de su presencia en el Mediterráneo.

Los ejemplares estudiados superan el tamaño máximo conocido para la especie, que ahora queda establecido en 13 mm. y coinciden en su morfo- logía y anatomía con los ejemplares estudiados anteriormente (Ortea, 1979 y en prensa) salvo ligeras modificaciones, como una mayor longitud de la línea blanca medio-dorsal, los tubérculos del dorso más bien cónicos, orificio rino- fórico rodeado de tubérculos y la carencia de áreas claras y oscuras en el dorso.

38 M. BALLESTEROS Y J. A. ORTEA

Summary

In this work some data on two Opisthobranchs from the Spanish Catalonian coasts are given. Runcina capreensis, characterized by the presence of a black mottled on the notum and being the present one the first record out of the type locality and the first for the Iberian Peninsula; the authors give a key to the European species of Runcina and comparative drawings of each species. Supplementary morphological data on Carminodoris boucheti, a species described in 1979 by the second of the authors of this parer, are given; moreover, its range distribution is amplified to the Mediterranean Sea.

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Contribución al conocimiento de Lithobius inermis L. Koch (Chilopoda, Lithobiomorpha)

por ANTONI SERRA

El conocimiento de L.inermis ha sido durante mucho tiempo bastante confuso e incompleto. El hecho de que la descripción original de L. KocH y en un trabajo posterior (1862), se basa en una sola hembra por un lado y que los tipos se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial, al desapa- recer la colección Rosenhaver en la que estaban incluídos, por otro, hizo que se omitiera la existencia de la devresión dorsal de las tibias de las P.14 y P.15 de los machos. Este, aparte de otros, fue el principal motivo del confu- sionismo que reinaba entorno a esta especie. EAasoN en unos notables traba- jos (1972, 1974 y 1975) fue el primer autor que estudió a fondo a L.inermis proponiendo a varias especies como sinonimias de ella.

BROLEMAN (1926) estudió varios ejemplares de Ltthobius provinentes de los Pirineos franceses y un macho de Málaga. A pesar de que aclaró algu- nos puntos, como diferenciar los dientes de las espinas del sincoxito forci- pular, no dijo nada acerca de la diferenciación sexual secundaria de la tibia de los machos. En este trabajo propuso que los individuos españoles perte- necerían a la especie de L. KocH y los franceses a L.pyrenaicus Meinert, 1872, a la que consideró simplemente como una subespecie de L.inermis, L.inermis pyrenaicus. Más tarde (1930) el mismo autor da una descripción de ambas formas, señalando la existencia de la depresión de las tibias de los machos sólo para L.inermis pyrenaicus.

Autores posteriores como DEMANGE (1958, 1960) y Matic et al. (1967) si- guieron la opinión de BROLEMANN, no variando en consecuencia el conoci- miento de esta especie.

EAson (1974) estudió los ejemplares tipo de L.pyrenaicus, mostrándose de acuerdo con la descripción de BROLEMANN, pero contrariamente a la opi- nión de este autor consideró a L.pyrenaicus especificamente distinto de L.inermis. Basó esta afirmación en la demostración de que L.latebricola Meinert, 1872, descrita del sur de España, es en realidad una simple sinonimia de L.pyrenaicus y ello comporta que aquellas especies sean simpátricas y por 2llo no pueden estar solamente diferenciadas a nivel subespecífico.

EAsonN (1974) estudió el holotipo macho de L.flavus Meinert, 1872, demos- trando que la descripción de MEINERT estaba basada en un ejemplar inmaturo, confundiendo una P.14 que estaba arrancada con una P.15, y que en realidad esta especie no es otra que L.inermis.

La omisión de los caracteres de las patas terminales se repite en otra especie, L.psacadonotus Attems, 1952. Por la coincidencia de los demás ca-

40 A. SERRA

racteres y por la procedencia de esta especie, EASON consideró que no era otra que L.inermis.

DEMANGE (1960) describió una nueva especie, L.interruptus, de Menorca, sobre una única hembra, aparentemente adulta, que era muy próxima a L.inermis. EASON (1975) estudiando abundante material de Mallorca llegó a la conclusión de que L.interruptus era asimismo una sinonimia de L.inermis.

BROLEMANN (1932, 1949) describió otra especie, L.castaneopsis, de Ma- rruecos, mencionando la existencia de la depresión dorsal de las tibias de los dos últimos pares de patas de los machos pero pasando por alto los surcos latero-internos de los tarsos de las P.15. Este carácter, sin embargo, fue notado posteriormente por DEMANGE (1961). Ante este estado de cosas EASON creyó que L.castaneopsis podía tratarse de una subespecie norteafri- cana de L.inermis, basándose en el menor número de artejos antenales que la forma europea presenta frente a la africana. Esta posibilidad fue desecha- da por el propio EAsoN (1975) al encontrar en Mallorca especímenes de L£. inermis con un número de artejos antenales típico y otros igual al de L.castaneopsis.

Gracias al estudio de material provinente de las regiones típicas y la consulta de algunos tipos, hemos podido comprobar la validez de las opi- niones de EASON, corroborando las sinonimias por él propuestas. En su es- tudio de los ejemplares provinentes de Mallorca, Eason habla de la existen- cia de un surco dorsal en el fémur de las P.15, débil en las hembras y más marcado en los machos. En nuestros ejemplares peninsulares hemos podido apreciar que este surco es bastante variable, por lo que consideramos a este carácter como muy poco significativo y de ninguna validez taxonómica.

Ante la certeza de la pérdida de los ejemplares tipo de L.inermis y po- seyendo material de la región típica de donde fue descrito (Málaga), creemos oportuno designar un neotipo macho de Montejaque (Málaga), 30.X11.1975, A. Serra leg. (A. Serra coll.). Acompañando a este neotipo existen cuatro machos y tres hembras. Además de este material tipo, poseemos en nuestra colección el siguiente:

San Roque (Cádiz), 31.X11.1975, C. Ballbe, E. Vives y A. Serra leg., 163 y 2099.

Puerto del Cabrito, Algeciras (Cádiz), 31.X11,1975, C. Ballbe, E. Vives y A. Serra ley., 17.

A continuación damos una diagnosis de L.inermis, basada en todos estos ejemplares y en los datos de otros autores respecto de esta especie y de sus formas sinonímicas.

Lithobius inermis L. Koch, 1856 Longitud de 15 a 30 mm. Cuerpo relativamente estrecho, de bordes pa- ralelos, no atenuado delante.

Cabeza habitualmente un poco más ancha que larga. Antenas formadas de 36 a 61 artejos. Ocelos dispuestos en tres o cuatro líneas más o menos

CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LITHOBIUS INERMIS 41

regulares. Borde rostral del coxosternum forcipular armado normalmente de 3+ 3 dientes y 1 + 1 espinas, pudiéndose encontrar sin embargo 4 + 4, 5+3,4+3,2+36Ó6 1 +4 dientes. Las espinas, siempre presentes, son fuer- tes y robustas, distinguiéndose de los dientes por su posición e inserción en los bordes externos de las placas dentarias.

Reborde marginal de los terguitos 1, 3 y 5 interrumpido en la región media del borde posterior. Terguitos 9, 11 y 13 sin prolongaciones.

Espinulación: NY D

EL (50 B F li EEE P F JE 12 ll amp amp amp amp a-p a-p 2 amp amp amp amp ap a-p 3 amp amp amp amp a-p a-p 4 amp amp amp amp a-p a-p 5 amp amp amp amp a-p a-p 6 amp amp amp amp ap a-p 7 amp amp amp amp a-p a-p 8 amp amp amp amp a-p a-p 9 amp amp amp amp a-p a-p 10 amp amp amp amp a-p a-p 11 amp amp amp a- amp a-p a-p 12 amp amp amp a- amp ap ap 13 -M- amp amp amp a- amp a-p a-p 14 -Mm- amp amp am- a amp -—p = 15 Mm amp -—m- a- a- amp -—p -—p

Eventualmente:

Vmtr: puede existir en P.12.

VaP : puede faltar en P.l.

VpF : puede hallarse en P.15.

VpT : puede empezar en P.3 ó P.6 y puede faltar en P.13.

DaH : puede estar presente en P.10 y puede faltar en P.11 y P.12. DaF : puede faltar en P.13.

De 2 a 7 poros en las coxas de los cuatro últimos pares de patas.

Porcentajes de longitud de los artejos de las P.15:

F xC = 67,74 a 76,74 % als == M2 S0 1 ASI YO TT ERC€= mio 0 Ye ALCA DIAM AOS SAO tal x C = 81,81 a 88,37 % E 12 Aa TS Y

En ambos sexos, el tarso 1 y el tarso 2 están comprimidos lateralmente y presentan un profundo surco latero-interno en sentido longitudinal. Los machos presentan la tibia de las P.15 y en menor grado la de las P.14 nota- blemente engrosada; dorsalmente estas tibias tienen una ancha y profunda depresión, menos marcada en las P.14; a lo largo de los bordes laterales de esta depresión existen numerosas sedas cortas.

42

A. SERRA

e as

Z 5d E , E

05

Lithobius inermis

Fig. a: Cabeza y terguitos del 1 al 5. Fig. b: Depresión dorsal de la tibia de una P.15 de un macho. “ig. c: Artejos tarsales de una P.15. Fig. d: Coxosternum forcipular. Fig. e: Gonópodos de una hembra.

(El valor de las escalas está expresado en milímetros).

CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LITHOBIUS INERMIS 43

No hay espinas coxolaterales en las P.15, cuya uña apical es simple.

Apéndices genitales de las hembras armados de 2+ 2 espolones largos y robustos y una uña simple, sin dentículos laterales.

Departamento de Zoología (1) Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

In this paper L.inermis L.Koch is studied, confirming the synonymies, proposed by Dr. E.IH. Eason, about L.flavus Meinert, L.castaneopsis Brólemann, L.psacadonotus Attems and L.interruptus Demanege. Dealing with the certainty that the type specimens are lost, and having some material from the typical locality (Málaga) the neotype is designed.

Finally a diagnosis is given for L.inermis, which is based on the specimens of our collection and on the data of other authors in reference to that species and its synonymies.

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(1) Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda concedida a la Cátedra de Zoología (Invertebra- dos) con cargo al crédito del Fomento de la Investigación en la Universidad.

P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 45-55, 1981

Un género y especie nuevos del norte de la India a colocar en la vecindad de Oligomerus Redt.

(Col. Anobiidae, Nota 94).

por F. ESPAÑOL

Entre el material confiado para estudio por el Dr. W. WITTMER del Mu- seo de Historia Natural de Basilea, figura un nuevo Anobiinae del norte de la India próximo a Oligomerus Redt. del que se encuentra, no obstante, bien separado por importantes particularidades que justifican, a juicio del autor, el establecimiento para él de una nueva sección genérica a la que va dedicada la presente nota, pero con el fin de facilitar el estudio de esta novedad y de precisar mejor las afinidades y diferencias que evidencia frente a Oligo- merus, se acompaña, a título de introducción, un breve comentario sobre este último género, extensivo a la representación global del mismo.

Establecido por REDTENBACHER (1849) para el Anobium brunneum Ol. de la fauna europea, el género Oligomerus ha recibido en el curso de su larga historia diferentes aportaciones que han aumentado considerablemente su cuadro específico, sumando a la indicada especie 15 nuevos representantes, aumento acompañado de una notable ampliación de su área geográfica que abarca actualmente Europa, Norte de Africa, Islas Maderas y Canarias, y parte de los Continentes americano y asiático.

Pese al avance logrado, el género ofrece todavía diferentes puntos dudo- sos que se refieren principalmente a su contenido específico y al actual cuadro subgenérico. Ello justifica, como se ha indicado ya, el que se apro- veche la oportunidad de dar a conocer el nuevo Anobiinae con él relacionado para aportar otra modesta contribución al conocimiento de dicho género.

Dentro los Anobiinae, en cuya subfamilia ha sido y sigue actualmente colocado, el género Oligomerus se identifica sin dificultad por la siguiente serie de caracteres:

Talla variable, comprendida entre 3 y 7,2 mm.; cuerpo alargado, subci- líndrico (fig. 1), de un moreno más o menos rojizo y con la pubescencia fina, corta, de ordinario acostada y de tonalidad amarillenta. Cabeza no ex- cavada y apenas deprimida por debajo; ojos grandes y salientes, subhemis- féricos; antenas de 8 a 11 artejos, con los 3 últimos notablemente alargados, los del funículo muy cortos, moniliformes (figs. 4 y 5); último artejo de los palpos maxilares fusiforme y muy alargado (fig. 12). Pronoto poco giboso, en ligero declive por detrás, con la convexidad media no prolongada o ape- nas indicada en la declividad basal y con los rebordes laterales completos y bien marcados. Elitros con series longitudinales de puntos dispuestos, de

46

F. ESPAÑOL

Figuras 1-14: 1, Oligomerus ptilinoides (Woll.), aspecto general del SJ; 2, Magnanobium elongatum

Pic, parte anterior del cuerpo; 3, Oligomerus wagneri Pic, antena del Y; 4, Oligomerus obtusus Lec., idem.; 5, Oligomerus ptilinoides (Woll.), idem.; 6, Xeranobium laticeps Fall, idem.; 7, Magnanobium elongatum Pic, idem.; 8, Oligomerus frarini Khnz., idem.; 9, Magnanobium elongatum Pic, último artejo de los palpos maxilares; 10, Neoligomerus clongatus n.gen., n.sp., idem.; 11, Oligomerodes occidentalis Fall, idem.; 12, Oligomerus ptilinoides (Woll.), idem.; 13, Oligomerus brunneus (01.), tarso anterior; 14, Neoligomerus elongatus n.gen., n.sp., pata intermedia.

UN GÉNERO Y ESPECIE NUEVOS EN LA VECINDAD DE OLIGOMERUS 47

ordinario, en estrías. Parte inferior del cuerpo sin surcos ni excavaciones para recibir a los apéndices en reposo; coxas anteriores e intermedias con- tiguas O poco separadas: tarsos con los artejos 3.2 y 4.2 escotados en el ápice (fig. 13). Edeago robusto, con los parámeros libres, diferenciando apéndices laterales ciliados, gráciles y muy alargados, y con la armadura del saco in- terno constituida por un listón longitudinal que recorre la parte media del mismo, acompañado de piezas quitinosas de tamaño pequeño o mediano tal como muestran las figs. 15 y 16,

Por lo que al contenido específico se refiere, a base del material reunido en el Museo de Zoología de Barcelona se llega a comprobar la presencia en dicho género de determinados elementos que deben eliminarse del mismo por no ajustarse, parte de sus caracteres, a la precedente definición. Se trata, por el momento, de las dos siguientes especies de PIC que se comen- tan por separado.

Figuras 15-16: 15, Oligomerus ptilinoides (Woll.), edeago; 16, Oligomerus sericans (Melsh.), idem.

Oligomerus longicornis Pic (1907). Como se puntualiza en una aportación precedente dedicada a Ptilinus Geoffr. y géneros afines (EsPAÑOL, 1965), este supuesto Oligomerus de Yunnán debe, a juicio de este último autor, excluirse no sólo de dicho género, sinó también, en contra de la opinión de WHITE (1974), de la subfam. Anobiinae para constituir un nuevo género de Ptilininae,

48 F. ESPAÑOL

Yunnanobium Esp., a colocar en la inmediata vecindad de Ptilinomorphus (Indanobium) binodulus (Motsch.); arreglo al parecer justificado por pre- sentar ambos insectos un modelo de edeago sensiblemente distinto del ob- servado en la subfam. Anobiinae, en donde los coloca WHITE (1974), ajustado, en cambio, en todos sus detalles al modelo característico del género Ptilinus, al que vienen además unidos por diferentes detalles de la morfología externa.

Oligomerus wagneri Pic. Descrito en 1922 de la República Argentina y considerado por su autor como especie vecina de Oligomerus ptilinoides (Woll.) (=reyí Bris.) del que la separa por las antenas con los 3 últimos artejos más cortos y por la pubescencia levantada. Sin embargo, el estudio comparado de ambos revela, en contra de la opinión de PIC, importantes diferencias que se estiman de alcance genérico y que se refieren principal- mente al modelo de antenas y al del primer segmento torácico; en efecto, en wagneri dichos apéndices se caracterizan por la relativa brevedad de los 3 últimos artejos que contrasta con el notable desarrollo del funículo que se presenta, además, aserrado (fig. 3), y por lo que toca al protórax, en esta es- pecie de PIC se presenta plano, nada giboso por encima y nada declive por detrás; a cuyas diferencias suma todavía wagneri un mayor poder de retracción de la parte anterior del cuerpo. Parece, pues, que wagneri se sitúa mejor en la subfam. Xyletininae, no lejos de Vrilletta Lec. y de Xyletinomor- phus Pic con los que comparte el modelo de antenas, el pronoto nada giboso y la patria argentina del segundo de los dos.

Suprimidos longicornis y wagneri, siguen todavía en Oligomerus algunas especies más o menos dudosas, pendientes de revisión, son éstas: O.disruptus Bdi. y O.retowsky1i Schilsk., ambos paleárticos, O.atriceps Pic de la Región Oriental, y O.crestonensis Hatch y O.oregonensis Hatch del Norte de América.

Descontados también éstos, el género queda constituido por 10 repre- sentantes, cuya distribución geográfica se ajusta al siguiente reparto. Pa- leárticos: O.brunneus (01.) tipo del género, O.ptilinoides (Woll.) y O.fraxini Khnz.. Neárticos: O.alternans Lec., O.arbuti Fish., O.brevipilis Fall, O.califor- nicus Fall, O.obtusus Lec., O.sericans (Melsh.) y O.tenellus Fall.

En cuanto al cuadro subgenérico cabe señalar que la representación paleártica de Oligomerus ha sido repartida, atendiendo al número de artejos de las antenas, en las tres siguientes secciones subgenéricas.

Subgén. Oligomerinus Portev. (1931). Con las antenas de 11 artejos. Fi- gura en él O.ptilinoides (Woll.) (=oculatus Woll., reyi Bris.) (fig. 1), tipo del subgénero extendido por Europa meridional y subregión mediterránea, in- cluidas las Islas Maderas y Canarias; común en el interior de las casas en las que constituye un temible enemigo de la madera obrada, mobiliario en particular. De comprobarse la validez de O.disruptus Bdi., de Cerdeña, figu- raría también en esta sección.

Subgén. Oligomerus s.str. Con las antenas de 10 artejos. Cuenta con O. brunneus (01.) ampliamente extendido por Europa, en la madera muerta de frondosas sometida a la acción de la intemperie. De comprobarse la validez

UN GÉNERO Y ESPECIE NUEVOS EN LA VECINDAD DE OLIGOMERUS 49

de O.retowskyi Schilsk, señalado de Corfú, Crimea y Cáucaso, contaría tam- bién en esta sección.

Subgén. Octophorus Khnz. (1960). Con las antenas de 8 artejos (fig. 8). Establecido para O.fraxini Khnz., propio de Armenia rusa, el holotipo del cual fue observado sobre un fresno en trance de muerte atacado por Cossus cossus L. Subgénero éste que no figura en el trabajo de WHITE (1974), por haber escapado a este autor la nota de KHNZORIAN en la que fue descrito.

Cabe, no obstante, advertir que el precedente reparto es sólo una solu- ción a medias, al no ser aplicable a la representación neártica del género, más numerosa y más diversificada. En efecto, por lo que respecta al número le artejos de las antenas las especies norteamericanas nos ofrecen una gran variabilidad tanto a nivel específico como individual, de la cual nos habla ya FaLL (1905) en los siguientes términos: «En Oligomerus el número de artejos de las antenas (9, 10, 11) carece de alcance genérico por su inestabi- lidad; de hecho el número de los mismos varía según las especies e incluso individualmente en O.obtusus Lec., de suerte que en una serie de 23 ejem- plares de esta especie, no separables por otros caracteres, 10 tenían las ante- nas de once artejos, 12 de diez, y el ejemplar restante diez en una antena y once en la otra.» Y habida cuenta, además, que la reducción simétrica de artejos de las antenas es una anomalía que sin ser frecuente ha sido obser- vada en diferentes géneros de anóbidos como es el caso dado a conocer por LAVAGNE (1914) de un ejemplar de Ernobius cuyas antenas contaban diez artejos en lugar de los once normales en dicho género, siendo el 4. el que parecía faltar en ambos apéndices; o el observado por el autor de esta nota (todavía inédito) en un ejemplar de Anitys rubens Hoffm. con sólo siete arte- jos en cada antena, en lugar de los ocho reglamentarios, reducción que afecta a la maza de las mismas con dos únicos artejos en lugar de los tres propios del género, tal como muestran las figs 17 y 18; resulta aconsejable esperar, para la puesta a punto de un posible cuadro subgenérico, la autorizada opi- nión del especialista que lleve a buen término la revisión global del género.

17 18

Figuras 17-18: 17, Anitys rubens (Hoffm.), antena normal del F; 18, idem., antena anormal del por falta de-un artejo de la maza.

50 F. ESPAÑOL

Por lo que a afinidades se refiere, el simple repaso del cuadro genérico de la subfam. Anobiinae situa en la vecindad de Oligomerus a Oligomerodes Fall (1905), Magnanobium Pic (1926) y Xeranobium Fall (1905), que tienen con él de común la morfología abdominal, incluido el modelo de edeago, los 3 últimos artejos de las antenas notablemente alargados (fig. 4-8), las coxas anteriores contiguas o muy próximas, el último artejo de los palpos maxilares fusiforme y mucho más largo que ancho (figs. 9-12); el cuerpo alargado, etc.; particularidades que parecen asimismo relacionarlos con cier- tos Xyletininae con los que presentan un indudable parecido externo, como también un modelo semejante de edeago, pero diferentes de éstos por su menor poder de retracción de la parte anterior del cuerpo.

Al precedente conjunto se suma hoy el siguiente anóbido del Norte de la India, para el que precisa crear, como se ha indicado ya, una nueva sec- ción genérica por no ajustarse a la definición de Oligomerus ni a la de los otros géneros afines.

Gén. Neoligomerus nov.

Cuerpo alargado, cilíndrico (fig. 19), cubierto de pubescencia semilevan- tada, densa y bastante larga. Cabeza más estrecha que el protórax, dispuesta verticalmente y no excavada por debajo; antenas de 11 artejos, con los 3 últi-

Figuras 1920: Neoligomerus elongatus n.gen., n.sp., aspecto general del Y; 20, idem., edeago.

UN GÉNERO Y ESPECIE NUEVOS EN LA VECINDAD DE OLIGOMERUS 51

mos notablemente alargados igualando cualquiera de ellos, en el $, la longitud de los 8 precedentes reunidos, éstos y en especial del 4. al 8.2 muy cortos y apretadamente dispuestos; último artejo de los palpos maxilares (fig. 10) fusiforme y muy alargado. Pronoto con los rebordes laterales y basal com- pletos y salientes en todo su recorrido; disco del mismo giboso, en declive brusco por detrás y con la gibosidad prolongada, a modo de quilla roma, a lo largo de la declividad basal. Elitros muy alargados, de lados paralelos y con la superficie algo desigual por la presencia de finos salientes longitu- dinales, visibles a cierta luz, entre los cuales la puntuación está irregular- mente dispuesta. Coxas anteriores e intermedias contiguas; patas muy grá- ciles (fig. 14), los tarsos igualando la longitud de sus correspondientes tibias y con los artejos 3.2 y 4.2 no escotados en el ápice. Edeago (fig. 20) robusto, con los parámeros libres, los lóbulos laterales de éstos no muy alargados, y el saco interno sin listón longitudinal medio y armado de una doble pieza simétrica notablemente desarrollada.

Así definido Neoligomerus se distingue de Xeranobium Fall por presentar éste el pronoto plano, nada declive por detrás y con los rebordes laterales borrados por delante, en la vecindad de los ángulos anteriores, como tam- bién por la forma muy distinta y el mayor desarrollo en longitud del funículo de las antenas (fig. 6). Separado, a su vez, de Magnanobium Pic por el pro- noto de éste nada giboso y de contorno diferente (fig. 2), los élitros con

Figuras 21-22: Oligomerodes occidentalis Fall, edeago; 22, Magnanobium elongatum Pic, idem.

52 F. ESPAÑOL

estrías bien marcadas, el funículo de las antenas mucho más alargado (fig. 7), y el edeago distintamente conformado (fig. 22). Separado, en fin, de Oligo- merus Redt. y Oligomerodes Fall por los élitros de éstos con estrías o series vegulares de puntos, el pronoto poco o nada giboso, y los tarsos con los pe- núltimos artejos escotados en su parte apical (fig. 13); cabe todavía señalar la presencia en el saco interno del edeago de Oligomerus (figs. 15 y 16) de un listón longitudinal medio que falta en Neoligomerus, y la existencia en el saco interno de éste de la doble pieza simétrica sin similar en el saco interno de Oligomerus y Oligomerodes (fig. 21), como tampoco en el de los restantes géneros de Anobiinae cuyo edeago se ha podido examinar.

Un solo represetante conocido.

Neoligomerus elongatus n.sp.

Holotipo, $, Kashmir, Daksum, 2.400 - 2.700 m., 9-13, VII, 1976 (W. WITTMER, Museo de Historia Natural de Basilea).

Longitud 4,8 mm. Cuerpo muy grácil y muy alargado, de un pardo oscuro con los élitros algo más claros; pubescencia amarillenta. Cabeza poco visible por encima; ojos relativamente grandes y salientes, igualando su diámetro longitudinal la mitad de la anchura de la frente; antenas gráciles con el funículo corto y los tres últimos artejos muy alargados. Pronoto transverso con la superficie granulosa. Elitros sin estrías ni series regulares de puntos, tan anchos como el protórax y sobrepasando el triple de la longitud de éste. Edeago según muestra la fig. 20.

Con la adición de este nuevo representante los Anobiinae asiáticos cuen- tan ya con 12 secciones genéricas para cuya identificación se acompaña la siguiente clave.

Clave de separación genérica de los Anobiinae asiáticos: 1 ¡Coxas antenores contiguas o muy Pa 2

Coxas anteriores moderada hasta anchamente SeparadasS oo0mmcccccco.. -

2. Antenas con maza terminal, poco manifiesta, de 4 artejos, igualando la “longitud delos precedentes irc ONO conc Npodacocade Gén. Pseudoligomerus Pic.

Antenas con maza terminal, notablemente alargada, de 3 artejos, igua-

lando el triple de la longitud de los precedentes reunidos +..omcmcccoco.. 3

3. Elitros con estrías o series de puntos; pronoto poco giboso y en de- clive suave por detrás; artejos 3. y 4. de los tarsos escotados en su parte apical iso Gén. Oligomerus Redt.

BElitros sin estrías ni series de puntos, con la puntuación irregular; pronoto giboso y en fuerte declive por detrás; artejos 3.* y 4.2 de los tarsos morescotados tenis ara o osea uoosO Gén. Neoligomerus nov.

4. Coxas anteriores moderadamente separadas; apéndice intercoxal del prosternón aguzado en el ápice, en forma de V; base del pronoto

10.

UN GÉNERO Y ESPECIE NUEVOS EN LA VECINDAD DE OLIGOMERUS

armada en su parte media de un pequeño saliente anguloso dirigido

Haciamelfescudete Hedeagomtuertemente an

E daa Gén. Stegobium Motsch.

Coxas anteriores anchamente separadas; apéndice intercoxal del pros- ternón de lados paralelos; base del pronoto sin dicho saliente; edeago

smetricoNsalvo, a veces el lóbulo medio dada a

Primer segmento del abdomen tan o más largo que el tercero ......... Primer segmento del abdomen sensiblemente más corto que el STEED osacaronasbr a Sutura entre los 1.* y 2.2 segmentos abdominales recta y bien impresa; series de puntos de los élitros completas y bien marcadas; 2. segmen- to del abdomen sin ancanzar el doble de la longitud del 3.2 1.0.0.0... ra ad Gén. Anobium F.

Sutura entre los 1.2 y 2.2 segmentos abdominales débilmente impresa y curvada hacia abajo; series de puntos de los élitros confusas oO borradas en el disco; 2. segmento del abdomen por lo menos doble tam lang COMO A osa SEO aO SOSA EET Cabeza no excavada por debajo; antenas de 10 artejos; rebordes late- rales del pronoto interrumpidos por delante; parte intercoxal del mesosternón excavada y en declive hacia adelante; élitros con estrías O series de puntos en los lados y, a veces también en el disco ......... O lis Gén. Gastrallus Duv.

Cabeza excavada por debajo; antenas de 9 antejos; rebordes laterales del pronoto completos; parte intercoxal del mesosternón horizontal y apenas deprimida; élitros con sólo una estría a cada ladO ............... A a Gén. Falsogastrallus Pic.

Suturas de los segmentos 2.%, 3.2 y 4.2 del abdomen visibles en los la- dos, débiles o borradas en el medio; metasternón excavado por de- lantefedeasorcon te Mob A ad Suturas abdominales bien marcadas en todo su recorrido; metaster- nón no excavado por delante; edeago con el lóbulo medio simétrico ...

Los 3 últimos artejos de las antenas mucho mayores que los prece-

CEAMSE AS Gén. Hadrobregmus Thoms. Los 3 últimos artejos de las antenas apenas mayores que los prece- CSMIES deorscoosacao tooo aan Gén. Priobium Motsch.

Pubescencia poco aparente, corta y acostada; segmento 3.2 del abdo- men notablemente más largo que el 4.%; cuerpo estrecho y alargado; edeago con los parámeros muy cortos, truncados en el ápice y mu- cmsinokmas iconos querella O SOS Gén. Microbregma Seidl.

Pubescencia muy aparente, densamente dispuesta y acostada, entre la que se interponen pelos erguidos; segmento 3. del abdomen poco más largo que el 4.%; cuerpo corto y robusto; edeago con los parámeros

53

10

54 F. ESPAÑOL

largos, no truncados en el ápice y tan largos o poco más cortos que

el lóbulo medio” iS O 11 Mo Uñas Con un chee lnasall cooconsosonconecoronecrosconer Gén. Trichodesma Lec. "Unas "si diente bas A Gén. Nicobium Lec.

De acuerdo con la precedente clave, la ordenación a nivel genérico de los Anobtinae asiáticos podría muy bien responder al siguiente reparto:

Un primer grupo constituido por Oligomerus Redt., Neoligomerus nov. y Pseudoligomerus Pic, este último de colocación algo dudosa por no disponerse actualmente de su único representante conocido.

Un segundo grupo en el que cuenta el género Anobium F., bastante nu- meroso, de amplia distribución geográfica y repartido en cuatro secciones de valor todavía discutido a las que se da aquí, siguiendo a EsPaÑoL (1971), categoría subgenérica: Anobium s.str., Hemicoelum Lec., Cacotemnum Lec. y Hemicoelinum Esp., de las cuales la primera y probablemente la segunda y tercera habitan tierras asiáticas.

Un tercer grupo en el que figuran Gastrallus Duv., y Pseudogastrallus Pic, presentes ambos en el Asia continental e insular.

Un cuarto grupo con Hadrobregmus Thoms., Priobium Motsch. y Micro- bregma Seidl.; el primero con numerosas especies repartidas en varios sub- géneros de los que sólo Hadrobregmus s.str. cuenta con representantes asiá- ticos; el segundo, también con representación asiática, está tan entrechamen- te relacionado con el primero que ToskINA (1973), con probable acierto, ha propuesto la reunión de ambos; en este caso Hadrobregmus debería pasar, por razón de prioridad, a la sinonimia de Priobium; en cuanto al tercero, se trata de un género bien caracterizado, de amplia distribución holártica.

Un quinto grupo que reune a Trichodesma Lec. y Nicobium Lec., ambos con representación asiática, tanto continental como insular.

Cierra la serie el género Stegobium Motsch. sin afinidades manifiestas con los representantes de los grupos precedentes, de los que se distingue netamente, no sólo por la morfología externa, sinó también por el modelo muy particular de genitalia masculina.

Laboratorio de Zoología (1) Facultad de Biológicas Universidad de Barcelona

(1) Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda concedida a la Cátedra de Zoología (Invertebrados) con cargo al crédito destinado al fomento de la investigación en la Universidad.

UN GÉNERO Y ESPECIE NUEVOS EN LA VECINDAD DE OLIGOMERUS 55

Résumé

L'étude d'un nouvel Anobiidae du nord de l'Inde communiqué par le Dr. W. WITTMER du Musée d'Histoire Naturelle de Bále, insecte apparenté avec le genre Oligomerus Redt., a mené l'auteur á revenir sur ce dernier genre pour apporter de nouvelles précisions sur les caracteres qui le défi- nissent, sur sa composition spécifique, sur la validité douteuse des sousgenres établis pour les repré- sentants européens de ce genre, et sur ses affinités avec les genres américains Oligomerodes Fall, Magnanobium Pic et Xeranobium Fall.

Il donne ensuite la description de la susdite nouveauté, Neoligomerus elongatus n.gen., n.sp., semblable par le facies á Oligomerus, mais bien distincte par les 3éme. et 4éeme. articles des tarses non échancrés á l'apex; les élytres non striés, á ponctuation embrouillée; le pronotum á bosse médiane bien tranchée; einsi que par le sac interne de l'édéage sans stylet longitudinal moyen, que l'on trouve normalement chez les Oligomerus, et á piece copulatrice double, symétrique et d'un type tres particulier.

Des clés pour la détermination des genres d'Anobiinae asiatiques, suivies d'un essai de groupe- ment naturel de ceux-ci, terminent la note.

Bibliografía

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P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 57-59, 1981

Nota sobre la entomofauna de la Sierra de Prades (Tarragona) (Lepidópteros, Jl)

por ENRIQUE ALONSO DE MEDINA

INTRODUCCIÓN

La presente nota hace referencia a los Lepidópteros de la Sierra de Pra- des, y pretende completar la ya publicada en Enero de 1980.

Los datos que se dan a conocer han sido obtenidos durante las prospec- ciones efectuadas en diversas zonas de la Sierra de Prades a lo largo de 1979. Como consecuencia de las mismas, se han podido encontrar 3 nuevas especies que han sido halladas en 5 puntos distintos, así como otras 16 nuevas localidades para 12 de las especies que se incluyeron en la lista confeccionada durante los años 1977 y 1978 y que ya fueron tratadas en el trabajo anterior- mente mencionado.

LOCALIDADES ESTUDIADAS

Alcover. Altitud: 245 m. Habitat: Zona de Encinar.

La Riba. Altitud: 246 m. Habitat: Prado siuado junto al río Brugent. Vilaplana. Altitud: 500 m. Habitat: Campo de avellanos abandonado. «Mas Gomis». Altitud: 750 m. Habitat: Pinar claro.

La Febró. Altitud: 790 m. Habitat: Vegetación ruderal.

Capafonts. Altitud: 800 m. Habitat: Encinar montano degradado. Albiol. Altitud 823 m. Habitat: Pinar artificial de Pinus sylvestris. Montral. Altitud: 887 m. Habitat: Territorio de encinar muy degradado. Prades. Altitud: 1.000 m. Habitat: Prado húmedo.

La Mussara. Altitud: 1.024 m. Habitat: Zona de robledal.

Els Motllats. Altitud: 1.054 m. Habitat: Territorio del encinar continental.

a pu I= )

58 E. ALONSO DE MEDINA

TABLA DE ESPECIES HALLADAS E INDICE DE ABUNDANCIA DE LAS MISMAS

Especies Localidades 1 ZAS AS MS OO AA

1. [Colias australis 0.0.0... === 5 A A ES 2. Pontia daplidice ......... E ER A IRA AA IS. SR IR O 3. Limenitis reducta ...... X XA AAA 4. Pandoriana pandora... > >= => == SS == 5. Agapetes arethusa ...... Z] == 2 RS SR YU IS] == 30 6. Agapetes semele ......... A 7. Agapetes statilinus ..— X! X! 8. Lasiommata megera..X X'! X X == —= X X X = 9. Coenonympha e A IS _ ES 10. Pyronia tithonus ...... Xx! pa X- xd SS S De AS a Xx GELES XX => == x= bói= == = 122 LEycaena” phlacas X XA XX RAR A XL XAO 13. Lysandra hispana ...... el a EE O, O. AE A 14. Plebejus thersites ...... e XI! ES s% E == = le 15. Syntarucus pirithous .X! La = y > = 2 =

No recolectada.

X Recolectada.

X! Nueva cita. Presente, pero rara.

. Abundante.

... Muy abundante.

ENTOMOFAUNA DE LA SIERRA DE PRADES. 11: LEPIDÓPTEROS 59

RESEÑA DE LAS NUEVAS ESPECIES HALLADAS

NYMPHALIDAE. Pandoriana pandora Schiff.

La oruga se alimenta de Viola tricolor y Ruta. El adulto vuela en solanas cálidas y prados con flores, gustando de visitar los cardos. Puede llegar hasta los 1.300 m. de altitud. Mediterráneo-asiática con expansión oriental y norteafricana.

SATYRIDAE. Agapetes statilinus Huff.

Especie univoltina. Prefiere los lugares bajos o moderadamente bajos, encontrándosela con preferencia en los bosques abiertos y lugares rocosos, siempre en presencia de Gramíneas. Inverna como oruga. La oruga se halla sobre Bromus sterilis.

LYCAENIDAE. Syntarucus pirithous L.

Vuela en matorral submediterráneo, especialmente en lugares con flores. Oruga sobre Cytisus y pequeñas Leguminosas en general. Hispano-norteafri- cana (de origen etiópico en el sentido de R. DE JonG 1976).

Summary

The present, is the second note on Lepidoptera of Sierra de Prades, and intends to complete the one published by the same author in January 1980.

Three new species are mentioned, and 16 new localities are given for 12 of the species which were included in the previous list.

Bibliografía

ALONSO DE MEDINA, E. 1980. Nota sobre la entomofauna de la Sierra de Prades (Ta- rragona) (Lepidópteros, 1). P. Dept. Zool. Universidad de Barcelona.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 61-63, 1981

Ziphivs cavirostris G. Cuvier, 1823 (Cetacea, Hyperoodontidae) en Isla Margarita (Venezuela)

por A. CASINOS

La especie de odontoceto Ziphius cavirostris ha sido señalada por di- versos autores en las Antillas meridionales. VAN BREE (1975) ofrece un com- pendio de los ejemplares varados, capturados u observados en alta mar (véa- se mapa adjunto). Sin embargo hasta ahora no se ha registrado en las aguas continentales vecinas. Así, la más completa fauna de mamíferos de la zona (Husson, 1978) no cita dicha especie entre los cetáceos hallados en Surinam.

T T T

e I 6 30) A) = z p o 12+- a 8) 6. Sa »y o ¿EA Dre a Y 10 0 RA 7 52 50

Citas de Ziphius cavirostris en las Antillas meridionales. 1, Puerto Rico; 2, Sint Maarten; 3, St. Vincent; 4, Barbados; 5, Margarita; 6, Bonaire; 7, Curacao.

62 A. CASINOS

Parece ser que las referencias más cercanas a la costa del continente, hasta hoy conocidas, corresponderían a las Antillas neerlandesas (van BREE et al., 1973; vaAN BREE y KRISTENSEN, 1974). Este hecho y la ausencia de cualquier dato craneométrico de las citas mencionadas, ha sido la causa de la pre- sente nota.

Durante la visita que el autor realizó a Margarita en julio de 1977 tuvo ocasión de revisar la colección de restos óseos de cetáceos que existe en el Campus de dicha isla de la Fundación «La Salle» de Ciencias Naturales. De esa colección forma parte el calvario de un hiperodóntido que se clasificó inequívocamente como Ziphius cavirostris. En la tabla adjunta se dan las correspondientes medidas craneométricas. Teniendo en cuenta la cifra que da TomMILIN (1967) de longitud relativa del cráneo con respecto al total del

1 Longitud total del cráneo (desde la extremidad del rostro hasta

El Dasiocapita o A SO 711 mm 2 Lon it A AA 360 mm 3PAnchuraldelrostrora nv elides iia 235 mm 4 Anchura del rostro 60 mm por delante de su base ..ooooomm.c...... 120 mm 5 Anchura del rostro a nivel de la mitad de su longitud ..............- 70 mm 6 Anchura del rostro a nivel de los 3/4 de su longitud ............... 47 mm (INGE meri E OS MEE dEnES Varcscpeonvodosponacnesacaconosaa: 134 mm 8 Anchura del cráneo a nivel del ángulo preorbitario de los proce-

SOS SUPTAOTDILAIOS Aria

9 Anchura del cráneo a nivel del ángulo postorbitario de los PLOCESOS SUPLIR

10 Anchura del cráneo a nivel de los escamMosoS ..0ocococcncconcnconcnncoss 230 mm

LE onetad ide laos aten o 79 mm 12 Altura de laos tn 87 mm 13 Distancia de la extremidad del rostro al borde anterior del ori-

O MA NT 475 mm

14 Distancia de la extremidad del rostro a la base de los pterigoides 340 mm

Medidas craneométricas del ejemplar varado en Margarita.

animal, alrededor del 16%, cabe suponer que el ejemplar debería medir unos 4,5 m, o sea que se trataría de un subadulto, si se compara con las medidas que el citado autor soviético da para los adultos de uno y otro sexo (550 mm para los machos y 580 mm para las hembras).

En la ya mencionada institución científica no existía ningún registro de los restos de cetáceos conservados, por lo que tan sólo fue posible confirmar que el calvario objeto de la presente nota procedía de un varamiento que había tenido lugar en Margarita, ignorándose por completo en que punto de la isla y la fecha.

Z1PHIUS CAVIROSTRIS EN LA ISLA MARGARITA 63

En general se está de acuerdo en que Ziphius cavirostris es una especie pelágica, con predilección por las zonas de aguas oceánicas (MITCHELL, 1975; ToMmILIN, 1967). De ahí lo ocasional del varamiento en Margarita, ubicado en

una zona nerítica, cuestión ya comentada a propósito de Globicephala macro- rhynchus (Casinos y Bou, 1980).

La visita a Margarita formó parte de un viaje a Sudamérica con fondos

del Programa de Cooperación Internacional con Iberoamérica del Ministerio de Educación y Ciencia.

Departamento de Zoología Cátedra de Vertebrados Facultad de Biología Universidad de Barcelona Barcelona - 7

Summary

In this note a stranding of Ziphius cavirostris, Cuvier's beaked whale, in Margarita Island

(Venezuela) is reported. This stranding is discussed according to the fact that Margarita is placed in a neritic zone.

Bibliografía

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BREE, P. J. H. van, CREUTZEBERG, F. y KRISTENSEN, Í., 1973. On strandings of Cuvier's Whale, Ziphius cavirostris G. Cuvier, 1823, on the Lesser Antillean Islands of Sint Maarten and Curacao. Lutra, 15 (1/3): 6-8.

BREE, P. J. H. van y KRISTENSEN, I., 1974. On the intriguing stranding of four Cuvier's Beaked Whales, Ziphius cavirostris G. Cuvier, 1823, on the Lesser Antillean Island of Bonaire. Bijdr. Dierk., 44 (2): 235-238.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 65-72, 1981

Sobre la alimentación otoñal de la garcilla bueyera - Bubulcus ¡bis (L.)-en el delta del Ebro, Tarragona (España)'”

por XAVIER RUIZ y Luis JOVER (2

INTRODUCCIÓN

En la Penísula Ibérica tan sólo se han realizado, hasta la fecha, dos estu- dios significativos sobre la alimentación de la Garcilla bueyera (Bubulcus 1bis ibis), ambos en el Sur de España, el primero en Doñana (BERNIS y VALVERDE, 1954) y el segundo en Barbate, Cádiz (HERRERA, 1974).

En estas publicaciones los autores dan una relación de las presas deter- minadas a partir de regurgitaciones de pollos, que se recogen en las visitas a las colonias, y por tanto nos informan sobre la alimentación de la especie en verano (época de reproducción). No existe información sobre la alimenta- ción de esta especie en la zona Norte de la península, ni sobre su alimen- tación en otras épocas del año.

La garcilla bueyera es de reimplantación reciente en el delta del Ebro, las primeras observaciones comprobadas en épocas de nidificación corres- ponden al año 1976 (FERRER, 1977), en años posteriores se ha comprobado personalmente mediante visitas a las colonias de nidificación.

El delta del Ebro junto con la Camarga (HAFNER, 1975) representa el lí- mite norte de la distribución europea de Bubulcus ibis, por ello tiene un especial interés el estudio del aprovechamiento trófico del sistema de esta población, que se halla sometida al «stress» ecológico que supone un área límite.

MATERIAL y MÉTODOS

Se analiza el contenido gástrico de 33 ejemplares de Garcilla bueyera, capturados en otoño del año 1976, en el Coto de L'Encanyissada, delta del Ebro (Tarragona).

Los ejemplares fueron capturados a última hora de la tarde, cuando se dirigían al dormidero de «Les olles» sito en la laguna ya mencionada. La

(1) Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda del Fomento a la Investigación de la Universidad. (2) Cátedra de Zoología (Vertebrados), Facultad de Biología, Universidad de Barcelona, Gran Vía, 585. Barcelona-7.

66 X. Ruiz Y L. JOovER

hora de captura se fijó en base al comportamiento trófico de Bubulcus ibis, que ingiere alimento a lo largo de todo el día, y por ello cuando se dirige al dormidero, nos ofrece el máximo de información sobre sus hábitos ali- menticios.

Los ejemplares capturados se etiquetaron convenientemente, procediendo lo antes posible a su disecación, con el fin de extraer el estómago, que una vez separado del resto del cuerpo, se etiquetó con el mismo número y se conservó en alcohol de 70%. También se revisó el tracto digestivo anterior, en busca de posibles presas que pudieran hallarse en el esófago o en el buche, ya sea porque el animal no los había ingerido todavía, ya sea porque en el momento de la muerte intentase regurgitar.

El análisis del contenido estomacal se realizó bajo la lupa binocular, la identificación taxonómica de las presas se llevó a cabo a través de las distin- tas piezas anatómicas que se hallaron. Así en vertebrados se utilizaron los elementos óseos, sobre todo estructuras craneales en mamíferos y cinturas pélvicas en anfibios. Los artrópodos fueron identificados en base a las por- ciones duras de su cuerpo, sobre todo élitros y prosoma, así como el tercer par de patas en ortópteros.

El análisis cuantitativo se efectuó por el método de los números míni- mos (VERICAD y ESCARRÉ, 1976),

Para el contaje de mamíferos se ha considerado si las mandíbulas eran derechas o izquierdas, así como para el contaje de anfibios, si los iliones eran derechos o izquierdos, aparejándolos más tarde por tamaños. Con los élitros de los Coleópteros se ha procedido de idéntica manera, y cuando ha sido posible, con otras partes duras.

Una vez obtenida la relación de presas de cada estómago y el número de representantes que tiene, se ordenaron los datos en forma de matriz, teniendo en cuenta que, para el cálculo de distintos índices, es importante establecer el mismo nivel taxonómico para todas las presas.

Así, en el presente trabajo, se ha considerado el nivel taxonómico de orden, ya que algunas presas no han podido precisarse a taxones inferiores.

Para dilucidar la importancia de las presas se han utilizado tres índices: el índice de frecuencia relativa numérica %N (porcentaje de una categoría de presa respecto al total), índice de frecuencia de ocurrencia %P (porcen- taje de estómagos que contienen una categoría de presa respecto al total

de estómagos examinados), y el índice de Simpson 1== p . La utilidad

de este índice reside en su propiedad de representar el grado de dominancia o concentración de una categoría de presas, ya que ) es la probabilidad de que dos individuos cualquiera de la colección de presas tomadas al azar, y de modo independiente, pertenezcan a la misma categoría (PIELOU, 1975). Esta función 1 es pués una medida de la habitualidad esperada del suceso «pertenecer a una categoría de presa», e intuitivamente ya denota su carácter de parámetro opuesto a la diversidad, puesto que cuando la probabilidad de que dos individuos tomados al azar sean de la misma categoría de presa,

SOBRE LA ALIMENTACIÓN OTOÑAL DE BUBULCUS IBIS 67

es elevada, el valor de la diversidad debe ser bajo. Este índice nos informa acerca de la distribución de valores de cada categoría de presa tanto en filas como en columnas de la matriz trófica numérica, y es el que mejor representa la importancia numérica de cada presa para el depredador.

|=1 A=2p En P P; = probabilidad de que la presa pertenezca a la categoría de presas i.

RESULTADOS

En el cuadro ÍI se da la lista de presas identificadas en el análisis del contenido de los 33 estómagos de Garcilla bueyera.

Se ha contabilizado un total de 1.070 presas, pertenecientes a 12 órdenes. La presa numéricamente más importante es Rana ridibunda, seguida de cerca por las larvas de lepidópteros, odonatos, araneidos y coleópteros. Los roe- dores han sido fácilmente identificados cuando se han podido hallar restos mandibulares. Típicamente se presentan también pelotitas de pelo, que en ocasiones envuelven a elementos esqueléticos. En varias ocasiones se ha ha- llado la presa entera y eventrada.

Rana ridibunda se ha hallado también en varias ocasiones entera, pero con la cabeza destrozada, lo que hace suponer que las garcillas las capturan picoteando dicha porción del cuerpo. Los elementos esqueléticos más cons- pícuos que evidencian la presencia de esta especie son el ilión, el coracoides, y los huesos largos (húmero, tibia y fémur), también son altamente carac- terísticas las vértebras, por sus apófisis transversas y el basiesfenoides por su forma tan peculiar.

Los arácnidos se han podido identificar cuando se ha hallado el pro- soma, en base a su fórmula ocular y morfología de los quelíceros.

Las larvas de odonato se han determinado a través de la morfología de la máscara, y los demás artrópodos en base a la morfología de las partes duras, como élitros, prosoma, apéndices, etc....

En el cuadro II se expone la distribución numérica de las presas en los distintos estómagos (matríz trófica numérica) y en el cuadro III el resultado de la aplicación de los tres índices utilizados.

El total de vertebrados que constituyen presa de la Garcilla bueyera en el delta del Ebro es de 314 frente a 756 artrópodos.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Existen diversos criterios para analizar el significado de los distintos tipos de presas que concurren en la alimentación de una especie. Uno de

68 X. Ruiz Y L. JOvER

ellos es la dominancia numérica, que en el caso que se ha estudiado confiere mayor importancia a los artrópodos, sin embargo este criterio no puede ser aceptado como correcto cuando concurren presas con una diferencia en bio- masa tan importante como la que hay entre un coleóptero y una rana o un ratón.

Es evidente que aporta mucha más cantidad de alimento un vertebrado (hasta 40 gr.) que un artrópodo de los aquí citados (hasta 3 gr.). Por otra parte la captura de una biomasa igual de artrópodos y vertebrados siempre representará un balance favorable a los vertebrados, por la sencilla razón de que se invierte menos energía por unidad de biomasa aportada en su captura.

Así el índice de importancia relativa numérico sólo debe ser indicado para dilucidar entre categorías de presa con una biomasa parecida, y aún sin tener en cuenta el coeficiente de dificultad que representa su captura por parte del depredador: El índice de frecuencia de ocurrencia nos indica de modo nu- mérico, el grado de aprovechamiento de una presa por parte de la población de depredadores y el índice de Simpson se comporta de modo que numérica- mente, relaciona los anteriormente citados, es decir tiene en cuenta tanto las filas como las columnas de la matriz trófica numérica.

En resumen pues, cabe concluir en base a lo anteriormente expuesto, que la presa más importante es Rana ridibunda (tanto numéricamente, co- mo en biomasa) con un valor del índice de dominancia de 3,48.

Los roedores representados sobre todo por Mus musculus, constituyen la segunda categoría de presas más importante, ya que aunque el valor del índi- ce de Simpson sea 1,18, y por tanto inferior a Lepidópteros y Coleópteros, aporta mayor cantidad de biomasa que éstos, y representan menos dispendio energético para su captura, en relación a la unidad de biomasa ingerida.

Coleópteros y Lepidópteros pueden considerarse como la tercera catego- ría de presas con importancia más o menos igual, ya que si bien los Coleóp- teros tienen un valor de ) más elevado (3) que los Lepidópteros (larvas) (1,95), estos últimos tienen menos partes duras, y por otra parte también más porcentaje de agua.

Las demás categorías de presas (Odonatos, Araneidos, Heterópteros, Or- tópteros y Dípteros), pueden considerarse como complementarias para la dieta de esta población en otoño.

Por último los Escamosos, los Dermápteros y los Oniscoideos, con valo- res muy bajos en los tres índices, constituyen la fracción ocasional de la dieta otoñal de Bubulcus ibis en el delta del Ebro.

AGRADECIMIENTO

Los autores quedan reconocidos por la ayuda prestada en la realización de este trabajo al Dr. R. Margalef López por sus críticas y consejos, al Dr. J. Nadal Puigdefabregas que leyó pacientemente el texto y lo corrigió y al Sr. D. F. Español Coll que identificó algunas de las especies de coleópteros.

SOBRE LA ALIMENTACIÓN OTOÑAL DE BUBULCUS IBIS 69

CUADRO I.—Lista de presas de Bubulcus ibis, en el Delta del Ebro, Otoño

de 1976. VERTEBRADOS Cl. Mamíferos O. Roedores F. Múridos Mus musculus 36 Rattus sp. (joven) 1 Cl. Reptiles O. Escamosos F. Colúbridos Natrix maura 1 F. Lacértidos Podarcis hispanica 2 Cl. Anfibios O. Anuros F. Ránidos Rana ridibunda 274 TOTAL VERTEBRADOS 000... 314 ARTROPODOS Cl. Arácnidos O. Araneidos F. Drásidos 2 F. Clubiónidos 17 F. Licósidos 40 No determinados 49 Cl. Insectos O. Odonatos F. Cenagriónidos (larvas) 9% F. Libelúlidos(larvas) 18 No determinados (larvas) 31

O. Dermápteros F. Forficúlidos

Forficula auricularia 13

70 X. Ruiz Y L. JOvER

O. Ortópteros F. Grillotálpidos

Gryllotalpa gryllotalpa F. Gríllidos Gryllus sp.

. Acrídidos . Coleópteros . Hidrofílidos

Moe»!

Hidrous piceus

Rhantus punctatus no determinados F. Tenebrionidos Gonocephalum rusticum F. Carábidos Harpalus sp. F. Girínidos No determinados (larvas) . Lepidópteros (larvas) . Dípteros (larvas)

. Heterópteros . Gérridos

2 la (e (e e

. Coríxidos Corixa sp.

F. Naucóridos F. Népidos

Nepa cinerea No determinados

Cl. Diplópodos O. Oniscoideos

TOTAL PRESAS unid rolode osos ono

20

46 12

71

SOBRE LA ALIMENTACIÓN OTOÑAL DE BUBULCUS IBIS

olor 2 L9 22 LG bz 26 oz ot bt 6t 22 6t pt 22 ob €b €2 12 Sg ve £9 2t l9 vs 2L tg Lt 2 b et 2

(MMMM + + + + o + + + + o ooo o oo ooo

of of BOMUIOISIRÓ 139 MO vz 1 6 y 3 A AS t SOU LAO UILEH 1 vz OL 1 ES y SOWLATa LGz SU Moe a CO A Gus DG: E E Be (E ll 02 SOHILO TIM DOI ON EY e A IE AI A E Y A e A AA LA SOW3ILAOT109 tz 9 AT AR 2 ? t e EOHELAOLUO €l L ct 1 t SOUILAVAUZO Spt ot y 9 ty 1 g 9t ot er ze tt 2 SOLYNOUO got » AS IS Y 1 at z st 1 CIL CN LN E 1 SOCIIRYUY vLz 6 St 11 9 6 ec TT PAIS AO AI A AAA y SOUANV £ 1 1 1 SOSOXVISI LE NT O AAA LACA IN AA A E a: 1 SO 108

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72 X. Ruiz Y L. JovER

CUADRO III. Valores de los tres índices calculados a partir de la matriz trófica numérica de Bubulcus ibis en el delta del Ebro, Oto-

ño 1976. % Numérico % Presencia 7, (L. de Simpson) O. Roedores 3,46 81,82 1,18 O. Escamosos 0,28 9,09 5,30 x 103 O. Anuros 25,61 78,79 3,48 O. Araneidos 10,09 48,48 0,39 O. Odonatos 13,55 39,39 0,81 O. Dermápteros 1,21 15,15 0,02 O. Ortópteros PAIS 42,42 0,12 O. Coleópteros 8,97 90,91 3,00 O. Lepidópteros 24,02 ZAS 1,95 O. Dípteros 2,90 30,30 0,12 O. Heterópteros 4,95 48,48 0,17 O. Oniscoideos 2,80 3.03 0,20

Summary

The studies made to the present about the feeding of Cattle Egret (Bubulcus ibis) in the Iberic Peninsula concerns only on the Southern population, and during the reproductive period. (Bernis d Valverde, 1954), (Herrera, 1974).

It is specially interesting the study made about the feeding ecology of the population in the delta de l'Ebre, because this area is a distributional limit for the species, and it is under an ecolo- gical stress.

The sample has been obtained by capturing part of the population on their way to sleep, when their stomachs can bring us the maximum of information.

Three indexes have been used to expound the importance of the preys Numeric percentage, Presence percentage, and Simpson's Index, which analyses the distribution of the preys in files and rows. of the numeric trophic matrix, by combining the two previously mentioned.

The most important prey in number and biomass is the Rana ridibunda followed by the Mus musculus, Coleoptera, and Lepidoptera larves. This is the fundamental part of the diet.

Odonata (larves), Araneida, Heteroptera, Orthoptera and Diptera are, by the same order, the complementary preys in the diet; and finally the Squamata, Dermaptera and Oniscoidea, are the

occasional fraction.

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Residuos organoclorados en huevos de diez especies de aves del delta del Ebro

por L. J. ALBERTO (1) y J. NADAL (2)

INTRODUCCIÓN

Está perfectamente comprobada la amplia distribución del DDT y sus metabolitos y de los PCB's (bifenilos policlorados), tanto geográficamente como en casi todos los medios bióticos y abióticos. No obstante, los niveles de compuestos organoclorados en huevos de aves de España, aunque con datos de algunas zonas como Villafáfila (ALBERTO, en prensa B), Salinas de Almería (ALBERTO y CUENCA, en prensa), Marismas del Guadalquivir (HER- NÁNDEZ y col., 1975), son poco conocidos, sobre todo en el delta del Ebro. Este delta se encuentra en la provincia de Tarragona, en la desembocadura del río Ebro, el cual tiene una cuenca de escorrentía de 88.835 Km?, lo que equivale a un sexto de la superficie de España. En el delta se encuentran varias la- gunas con alto contenido en materia orgánica y su salinidad presenta cambios periódicos (MALDONADO, 1977). Las lagunas se encuentran rodeadas de culti- vos de arroz y hortofrutícolas. La laguna de la Encañizada tiene comunica- ción con el mar, y recibe aguas del canal de la margen derecha del Ebro que riega los arrozales, siendo la salinidad menor que en la laguna de la Tancada, que comunica con el mar. Otro punto de muestreo, las salinas de la Trinidad, se sitúa en la punta de la Banya, al sur del delta y alejada de los arrozales.

El conocimiento de los niveles de residuos organoclorados en diversos medios bióticos es de interés universal. En el caso concreto de la avifauna, este interés no se reduce sólo a nivel local o nacional, sino también a nivel internacional para diversas zonas estratégicas donde reside por algún período de tiempo gran número de aves con dirección a, o procedentes de, otros países. Algunos autores han encontrado descensos del nivel de organoclora-

(1) Departamento de Zoología, Facultad de Biología, Universidad de León, LEON. (2) Departamento de Zoología, Facultad de Biología, Universidad Central, BARCELONA.

74 J. NADAL Y L. J. ALBERTO

dos, excepto de PCB's, desde 1969 a 1976 (BLus y col., 1979), a nivel local; sin embargo, en una prospección más extensa WHITE (19792 y 1979b) no encuen- tra una reducción acusada. Por otra parte, aunque a mediados de los años 70 descendieran los residuos de pesticidas en la ordenación relativa de los parámetros que estiman la calidad ambiental, todavía siguen teniendo im- portancia en la elaboración de índices de dicha calidad ambiental, y espe- cialmente respecto a las aves.

El presente estudio se llevó a cabo para investigar el alcance de los re- siduos organoclorados en huevos de aves del delta del Ebro; zona de relevante importancia ornitológica en la península Ibérica, no sólo como lugar de nidificación (MALUQUER, 1971), sino también de invernada y paso migratorio SO-NE coincidente con el litoral mediterráneo (BLONDEL, 1969).

MATERIAL Y MÉTODOS

Siguiendo, en lo posible, los criterios de KLass y col. (1974), y los expues- tos en otro trabajo (ALBERTO, en prensa, A) se recolectaron en 1976 huevos de las siguientes especies y lugares en el delta del Ebro: en la Encañizada, zam- pullín chico (Tachybaptus ruficollis); somormujo lavanco (Podiceps crista- tus); pato colorado (Netta rufina); y focha (Fulica atra). En la Tancada, ci- gúeñuela (Himantopus himantopus). Y en la punta de la Banya, chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus); avoceta (Recurvirostra avosetta); gaviota reidora (Larus ridibundus); charrán común (Sterna hirundo); y charrancito (Sterna albifrons). Para la nominación de las especies en tablas y figura, se emplean las iniciales del nombre genérico y específico.

En la mayoría de los casos se recolectó un huevo de cada nido. Sólo de somormujo y zampullín se colectaron dos de cada nido, el primero y el se- gundo de la puesta. El volumen de cada huevo se halló mediante su empuje sumergido en agua, con un error máximo de 0,001 ml.; a partir del volumen se corrigió el peso de cada huevo por la pérdida de humedad y así conocer el peso fresco real (STICKEL y WIEMEYER, 1973). Hasta el momento de su análisis, los huevos se conservaron a —18%C envueltos en papel de aluminio y bolsa de plástico. Para el análisis de las muestras, detallado en otro trabajo (AL- BERTO, en prensa, B), se siguió en lo fundamental a HOLDEN y MARSDEN (1969). Jna parte alícuota del contenido total del huevo homogeneizado se tomó para analizar, desecándola con sulfato sódico anhidro. La extracción se rea- lizó en aparato Soxhlet durante tres horas con n-hexano. Parte del extracto

75

RESIDUOS ORGANOCLORADOS EN HUEVOS DE AVES

gestz

LL (05f99-555*g) 6LL“Ez

veo“ 9

(969*1-Lov*0) 288%0

Lv9*0

(Eve “E-LEp“L) 9692

190 z

(go*tz-116*9) v26G1

z (622 *2-€21“2) SL z

e (89“Le=18“01) Gvz“Lz

S, 80d

goo*0

tl (£eeto-g000) ezL4o UN Z (9L0%0 —N ) So0%o Lzoto 3

(vzo*o-Loo*0) £Lo*o

AN z (Lor “o-g£0*0) 690%0 0 UN

2 (L9v*1-Sto“o) tbL“o

1aa

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LL (€99*1-611“0) SvL*o

9080 S (2110 —aN ) gzo%0 6261 £

(Le£to-190%0) 9810

Loo*o

2 (€LS*o-v8€“0) eLv*o

z (9z00-g00%0) Lto%0

Z (681 “L-62L“0) bLz“!

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LL (LeSto-6z0%0) L6L*o

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9 (L60*0-900%0) ebvo*0

O)

£ (ger *o-oto“0) goz*0

Loto

Z (L90*o-Svo0*0) 9600

Z (9£0fo-1£0“0) ecoto

Z (eLL*o-960%0) Lgo*o

UTAPLO TA

z86%0

LL (19%01-L96“2) 0566

961€

9 (ozt*2-LLz*0) 6L€“L

v6z*z

(086*2-S585*0) 0961

z0€“0

Z (26L*2-91b*z) 6652

Z (68v“2-gLg*L) vertz

Z (og8“6-286*v) LEVEL

Yaa

Soto

LL (6800-2000) 6Lo*o

610%0

v (Soo“0 -aN ) z00%0

z00%0

(890*o-SLo“0) evoto

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Z (Lvo*o-go00*0) gzo*o

Z (6L0*o-LLo*o) gLo*o

Z (891 *o-v£0*0) MO *xoda *day

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LL (L91*0-g00%0) obvo*o

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9 (veofo-£00%0) vLo“o

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£ (Szo*o-oz0*0) 2200

Sooto

Z (gzo*o-tpLo0“0) Lzoto

Z (tLofo-g90%0) LLo“o

Z (£Lo*o-oLo*0) Loto

DHE-X

(1) 9000 ES

LL (9vo*o-vo00%0) (11) 2200 us (1) voo*o 11

v (g00*o =aN ) (9) So0*o ey (1) goo*o YU H

13 (zv0*0-g00%0) (€) 9200 e (1) goo*o aX

Z (oLo*o-Loo*0) (2) 6000 IN

z (gLo*o-9Lo0*%0) (2) LLo%o 94

L (vLO*0- UN ) (2) Loo*o 15 DHE => dadsg

Concentración en ppm peso fresco de organoclorados. Primera fila, media; segunda fila, valor

Tabla 1

máximo y mínimo; tercera fila, número de muestras en las que se detectó residuo. Debajo

de la especie, entre paréntesis, muestras analizadas.

76 J. NADAL Y J. L. ALBERTO

se evaporó hasta la sequedad para hallar el contenido graso. La limpieza de extractos se realizó en columna de alúmina y la separación de PCB's en co- lumna de silica. Para el análisis por CGL se empleó un cromatógrafo Varian Aerograph 2700 con detector de captura electrónica ScH* y columna de vidrio con 4% DC-200 + 6% OF-1 sobre Chromosorb W-AW-DMCS de 80/100 mesh. La cuantificación se realizó mediante estándar externo y alturas de picos, tomando la altura de los tres picos más importantes del Aroclor 1254 para la cuantificación de los PCB's. La concentración de contaminantes se expresa en ppm peso fresco. No se corrigieron los datos para el porcentaje de recu- peración de residuos, que fue por término medio del 94%. El nivel de detec- ción fue de 0,001 ppm peso fresco para los insecticidas y de 0,01 ppm. para los PCB's. Los residuos en el nivel de detección se consideraron como trazas y los inferiores como no detectados.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Aún cuando el número de muestras es reducido, la distribución de con- taminantes concuerda con la generalmente encontrada en este tipo de tra- bajos (HOLT y SAKSHAUG, 1968; VERMEER y REYNOLDS, 1970; OHLENDORF y col., 1978), es decir, DDE y PCB's son los contaminantes principales, tanto en lo que se refiere a concentración como a la frecuencia con que aparecen en las muestras. Los isómeros del BHC, alfa y gamma, aunque con un ligero pre- dominio del segundo sobre el primero, se encuentran en concentraciones mínimas, no superando ninguna muestra las 0,1 ppm. (Tabla 1), siendo res- ponsables de un porcentaje muy pequeño del total de residuos en las especies estudiadas (Tabla 2).

Del grupo de insecticidas ciclodiénicos, el que presenta mayor concen- tración es el Dieldrin en todas las especies menos en el zampullín. Las con- centraciones máximas de Dieldrin las presentan el chorlitejo patinegro y el charrán común con unas 0,2 ppm. A nivel de trazas se ha detectado Aldrin en tres especies, cigúeñuela, charrán común y charrancito. El Heptachlor epóxido es común a todas las especies, aungue en concentraciones relativamente bajas si exceptuamos al zampullín. En esta especie también se detectó Heptachlor (0,4 ppm.), así como también se detectó este compuesto a nivel de trazas en todas las restantes especies. La presencia de este insecticida no se comprobó por otros métodos (cromatografía en capa fina o espectrometría de masas); por otro lado, la presencia de Heptachlor en muestras biológicas es suma-

RESIDUOS ORGANOCLORADOS EN HUEVOS DE AVES 77

mente rara dada la facilidad con la que pasa a Heptachlor epóxido. Estas consideraciones, junto con el hecho de que el Heptachlor se eluya en la mis- ma fracción de los PCB's, hacen que pueda dudarse de la perfecta identifica-

ppm

0,08

0,06

0,04

ppm

Tr

Figura 1:

BHC's

ESINTEa Ca Ah Ras "Er

DDT's

Pc Nr Fa Ca Hh Ra Lr

Representación gráfica de los grupos de organoclorados por especies en ppm pes

Sh Sa

Sh Sa

ppm

0,8

Ciclodiénicos

ANT REE

Sh Sa

INPECIÓN A Ea Ga

ppm

PCB's

TAS RENTA Ea Ca HhiRa EriShii Sa

) fresco

78 J. NADAL Y J. L. ALBERTO

ción del citado compuesto; sin embargo, podría también pensarse en la uti- lización de este insecticida en fechas próximas a la recolección de muestras, lo que podría dar lugar a su detección. Un razonamiento similar puede apli- carse a las trazas de Aldrin señaladas con anterioridad.

Como era de esperar, del coniunto del DDT y sus derivados, el que se encuentra en mayor concentración es el DDE (Tabla 1), seguido del TDE en concentraciones bastante inferiores. El DDT no se detectó en el somormujo, focha y gaviota, encontrándose concentraciones inferiores a las de TDE en el resto de las especies. Por otro lado, los PCB's se presentaron en todas las muestras y, si exceptuamos a la avoceta y cigúeñuela donde la concentración de PCB's es inferior a la de DDE, son responsables del 50% o más del total de residuos encontrados (Tabla 2).

El contenido de grupos de residuos en las diferentes especies (Fig. 1), y el contenido total (Tabla 2), pone de manifiesto la elevada contaminación que presenta el zampullín, charrán común, pato colorado y gaviota. Con nivel bajo de residuos se encuentran la focha y avoceta; el resto de las espe- cies puede considerarse de contaminación media.

Las diferencias específicas en las tasas de absorción y excrección de residuos organoclorados (WALKER, 1975; ANDERSON y HICKEY, 1976), y el carác-

ter migratorio de las especies (BLUsS y col., 1977), dificultan hacer hipótesis sobre los distintos niveles de residuos encontrados en las aves, así como la

comparación con otras zonas y la procedencia de los contaminantes; sin em- bargo pueden resaltarse algunos aspectos.

El charrán común contiene una cantidad elevada de residuos, sobre todo DDE y PCB's, quizás explicable por su dieta ictiófaga; sin embargo contrasta con el contenido que presenta el charrancito, que es unas cinco veces inferior (Fig. 1). Es posible que el charrán visite más los arrozales y por tanto adquiera más residuos que el charrancito, el cual tiene tendencia a alimentarse cerca de la colonia (J. FERRER, com. per.) que está alejada de los cultivos. De cual- quier forma, MOORE y TATTON (1965), encontraron una discrepancia similar en el contenido de residuos de estas dos especies en la misma zona de In- glaterra, aunque con una tasa de residuos diez veces menor que la que pre- sentan en el delta del Ebro. Los residuos de DDE en el charrancito son simi- lares a los encontrados por LINCER y SALKIND (1973) en una zona de Florida considerada de baja contaminación; en cambio, el charrán común tiene el doble de DDE que el que presenta en Canadá (GILBERTSON y REYNOLDS, 1972).

RESIDUOS ORGANOCLORADOS EN HUEVOS DE AVES 79

Comparando los datos obtenidos en el delta del Ebro con los de las sali- nas de Almería (ALBERTO y CUENCA, en prensa), dos especies comunes a ambas zonas, el chorlitejo y la avoceta, presentan un nivel considerablemente mayor de residuos en el delta del Ebro, tanto de Dieldrin y Heptachlor epó- xido como de DDE y PCB's. Basándose en ello, y teniendo en cuenta que el contenido graso de los huevos de ambas especies en las dos zonas son prác- ticamente idénticos, lo que significa una misma capacidad para contener insecticida disuelto, puede pensarse en catalogar al delta del Ebro como zona más contaminada. Otros hechos pueden apoyar esta hipótesis, como son el nivel de residuos de DDT y TDE y el elevado número de muestras en que se detectó, y la presencia de trazas de Aldrin y Heptachlor, todo lo cual in- duce a pensar en una adquisición reciente de tales residuos, ya que son me- tabolizados con facilidad a DDE, Dieldrin y Heptachlor epóxido, respec- tivamente.

La influencia que puedan tener los niveles de residuos encontrados en las especies estudiadas, es siempre difícil de predecir, máxime con una mues- tra reducida. Se efectuaron correlaciones entre la concentración de DDE y el índice de cáscara (RATCLIFFE, 1967) de las muestras de charrán común, dando un coeficiente de correlación de —0,32, carente de significación, por lo que no puede afirmarse que el espesor de cáscara en esta especie esté afectado por el DDE. No obstante, a la vista de la concentración de residuos encon- trada, y teniendo en cuenta las conclusiones de Fox (1976), KinG y col. (1978) y SZARO y col. (1979), las especies que con más probabilidad pudieran estar afec- tadas por los organoclorados serían el charrán común, zampullín chico y el charrancito. Aunque esta última especie es muy sensible a la interferencia humana (NORMAN y SAUNDERS, 1969), sería de interés seguir la dinámica de poblaciones de estas tres especies, y los posibles efectos de los residuos orga- noclorados sobre ellas. Debido a que las anátidas son particularmente re- sistentes a los organoclorados, no se ha incluido el pato colorado dentro de las especies con posibilidad de estar afectadas; sin embargo el nivel de DDE y PCB's que presenta esta especie es sorprendentemente alto para su posición trófica.

El contenido en PCB's es bastante elevado en la mayoría de las especies (Fig. 1), lo que también se refleja en un cociente DDE/PCB's inferior a la uni- dad (Tabla 2). Aunque los PCB's no parece que afecten al espesor de cáscara (PEAKALL, 1971), su toxicidad es aditiva a la del DDE (HeaTH y col., 1972) y en concentraciones elevadas influyen en el éxito de la reproducción (RISE-

80 J. NADAL Y J. L. ALBERTO

Espec. Totales =BHC% <= Ciclo. % =DDT Y% PCB'sY% DDE/PCB Y% Grasa

Tr 31,316 0,06 1,94 30,16 67,84 0,35 7,36 Pc 4,533 1,94 152 48,56 47,98 1,00 6,90 Nr 18,789 0,16 0,47 16,74 82,62 0,17 12,70 Fa 0,658 1,97 2,58 46,96 48,48 0,84 8,17 Ca 4,759 1,01 5,38 36,96 56,65 0,58 12,30 Hh 4,552 0,88 0,46 84,45 14,21 399 10,59 Ra 2,304 0,82 2,21 58,68 38,28 1,50 10,20 lx 9,016 0,78 2,25 43,94 53,62 0,65 6,01 Sh 30,394 0,14 17! 22,43 76,26 0,26 1(57/Es Sa SU 2, 0,38 3,43 26,75 69,44 0,38 8,03

Tabla 2: Total de residuos en ppm peso fresco y porcentaje de cada grupo respecto al total.

BROUGH y ANDERSON, 1975), producen aberraciones cromosómicas en los em- briones (PEAKALL y col., 1972) y efectos teratógenos (CEcIL y col., 1974). Las especies que poseen niveles superiores a 12 ppm de PCB's se consideran con alto grado de contaminación (Fig. 1) y pudieran verse afectadas en la reproducción bien por muerte del embrión antes de eclosionar, o por muerte del pollito al poco tiempo después de la eclosión. Sería recomendable, por tanto, revisar periódicamente los niveles de estos residuos en las especies más amenazadas para ver su evolución a lo largo del tiempo. Los niveles de PCB's en el delta del Ebro son comparativamente superiores a los encontra- dos en las salinas de Almería (ALBERTO y CUENCA, en prensa), muy probable- mente a causa de la mayor actividad industrial en la cuenca y delta del Ebro.

Por último señalar que la extendida suposición de que un huevo es re- presentativo de los restantes de la puesta respecto a su contenido de conta- minantes (VERMEER y REYNOLDS, 1970; DILWORLTH y col., 1972), no siempre es cierta. LUKOwsKI (1978) observó que el primer huevo de la puesta tenía menos concentración de contaminantes que el resto en el somormujo lavanco, siendo la razón de residuos del segundo huevo al primero de aproximada- mente 1,8. En el delta del Ebro, y con huevos de los que se conocía el orden de puesta del nido, la razón de contaminantes del segundo huevo al primero resultó ser de 1,3 en el somormujo lavanco, y de 2,3 en el zampullín chico, hecho que se debe tener en cuenta a la hora de muestrear huevos al azar de estas especies, ya que la media de residuos puede verse afectada por la va- riación que se acaba de exponer.

RESIDUOS ORGANOCLORADOS EN HUEVOS DE AVES 81

Summary

Eggs of ten species of birds were collected at Delta of Ebro river in 1976, and analyzed for orga- nochlorine insecticide residues and PCB's. The highest residues of DDE and PCB's ppm/wet weight were found in Tachybaptus ruficollis (7,4 ppm DDE; 21 ppm PCB's), Netta rufina (2,6 ppm DDE; 15,5 ppm PCB's) and Sterna hirundo (6 ppm DDE; 23 ppm PCB's), and the smallest in Fulica atra (0,3 ppm DDE; 0,4 ppm PCB's) and Recurvirostra avosetta (1,3 ppm DDE; 0,9 ppm PCB's). The Delta of Ebro seems more polluted by organochlorynes than other coastal areas like the Gulf of Almería. It has been also stated that the second egg of Podiceps cristatus and Tachybaptus ruficollis has higher residues than the first egg of the same clutch.

Resumen

Se colectaron huevos de diez especies de aves en el delta del Ebro en 1976, y se analizó el con- tenido en residuos organoclorados y PCB's. Los mayores residuos de DDE y PCB's en ppm peso fresco encontrados fueron en Tachybaptus ruficollis (71,4 ppm DDE; 21 ppm PCB's), Netta rufina (2,6 ppm DDE; 15,5 ppm PCB's) y Sterna hirundo (6 ppm DDE; 23 ppm PCB's); los residuos más bajos se encontraron en Fulica atra (0,3 ppm DDE; 0,4 ppm PCB'"s) y en Recurvirostra avosetta (1,3 ppm DDE; 0,9 ppm PCB's). El delta del Ebro parece más contaminado por organoclorados que otras zonas como el golfo de Almería. Se ha puesto de manifiesto también, que el segundo huevo de Podiceps eristatus y Tachybaptus ruficollis contiene mayor concentración de residuos que el primero del mismo nido.

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1S

P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 85-88, 1981

Nota sobre la distribución de Euproctus asper (Dugés, 1852) en Cataluña: 1. Primera localidad para el macizo del Montseny.

por ALBERT MONTORI (1) Y XAvIER PASCUAL (2)

La presente nota da a conocer una nueva localidad de Euproctus asper (Duges), tritón pirenaico, la más meridional hasta la fecha, y que amplía su área de distribución notablemente hacia el sur. Esta nueva cita se situa en el macizo del Montseny (Barcelona) donde el 7 de Mayo de 1980 fueron reco- lectados once ejemplares de tritón pirenaico.

Euproctus asper es una especie endémica de los Pirineos de donde son conocidas numerosas localidades tanto en su vertiente española como fran- cesa. El núcleo central de su distribución abarca la zona axial de la cordillera pirenaica en la que Euproctus asper alcanza una frecuencia máxima de cap- turas comprendida entre los 1.500 y 2.000 m. de altitud (MARTÍNEZ-RICA et CLERGUE-GARZEAU, 1977); no obstante existen a su vez una serie de enclaves prepirenaicos que hasta ahora configuraban el límite meridional para la es- pecie (Fig. 1).

Por lo que respecta a Catalunya estas localidades más meridionales fue- ron descritas por Boscá en 1879 en Olot (Gerona) a 435 m. y MALUQUER (1917) en Banyoles (Gerona) a 175 m., referencias ambas recogidas por MARTÍNEZ- RICA y CLERGUE-GARZEAU (1977), que añaden además una nueva localidad ex- trema situada en Odén (Lérida) a 1.200 m. y otra algo más al norte en Mont- grony (Gerona) a 1.400 m. La cita de Banyoles constituye la de menor altitud para E. asper, hecho que motivó aue DesPAx (1923) y MERTENS (1925) pusie- ran en entredicho la veracidad de esta localidad, como señala más adelante COMBES et KNOEPFFLER (1963). Posteriormente VILELLA (1980) aporta dos nue- vas estaciones situadas en esta zona limítrofe: Santa María de Besora (Bar- celona) a 900 m. y Vidra (Gerona) a 1.050 m.

Por sus características geográficas y geológicas el macizo del Montseny queda integrado en el sistema prelitoral catalán, sin embargo desde el punto de vista climático, paisajístico y faunístico, presenta, en su vertiente septen- trional y zonas altas, un carácter marcadamente centroeuropeo. Junto a las peculiaridades del suelo, el gradiente climático determinado por la altitud,

(1) Cátedra de Zoología (Vertebrados). Facultad de Biología, Universidad de Barcelona. Barcelona-7. (2) Sección de Herpetología, Museo de Zoología de Barcelona. Apartado de correos 593. Barcelona-3.

86 A. MONTORI Y X. PASCUAL

condiciona una diversidad de paisajes, que iniciándose con el encinar típico mediterráneo en su zona basal, culmina en las zonas altas con el dominio del hayedo, manteniéndose aún en los lugares más húmedos y umbrosos el abeto, que alcanza aquí su límite meridional.

Todos estos elementos caracterizan en el Montseny el asentamiento de dos ambientes faunísticos diferentes, uno en su zona baja de influencia cla- ramente mediterránea y otra de influencia centroeuropea o nórdica (BALCELLS,

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Figura 1: Distribución de Euproctus asper (modificado de CLERGUE-GAZEAU et MARTINEZ-RICA, 1978). Rayado vertical: Area principal de distribución; *: Localidades más meridionales Cci- tadas en el texto que marcaban hasta la fecha el límite sur; 4%; nueva localidad para E. asper en el macizo del Montseny.

SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DE EUPROCTUS ASPER EN CATALUÑA 87

1957) en las zonas superiores. De este modo son numerosas las especies de carácter marcadamente septentrional que encuentran aquí las condiciones adecuadas a sus requerimientos ecológicos, situando así muchas de ellas el límite más meridional de su área de distribución para Catalunya en el macizo, siendo este el caso de las especies herpetológicas Rana temporaria y Lacerta viridis, a las que hay que añadir ahora Euproctus asper.

Hasta el momento sólo se ha detectado una localidad para E. asper en el Montseny, situada en la vertiente sur del Turó de l'Home, a una altitud de 1.100 m. recolectándose once ejemplares en un torrente que discurre por una vaguada muy empinada de aguas claras y frías, de corriente viva y con frecuentes saltos debidos a los desniveles existentes pero donde se forman remansos cuyo lecho está constituido por piedras. La orientación del torrente es S-SO y las coordenadas en cuadrícula U.T.M. son 31TDG5323.

El lugar de recolección se sitúa en una zona mixta constituida por un hayedo muy empobrecido por ocupar su frontera basal, y en la que inicia su dominio el encinar. Confluye además en este lugar una zona desforestada donde predominan Erica scoparia, Calluna vulgaris, Sarothamnus scopartus y Pteridium aquilinum, resultante de la degradación del hayedo. Las riberas del torrente se acompañan de Salix atrocinerea y Alnus glutinosa con abun- dancia de musgos y helechos.

Los ejemplares de E. asper capturados presentan una coloración dorsal pardo oscura sin línea sagital amarilla en ninguno de ellos, en cambiec destacan en los flancos una serie de manchas más o menos irregulares de un color verde olivaceo que se continuan a ambos lados de la cola; estas manchas son más patentes en los individuos jóvenes. Ventralmente poseen una franja de color anaranjado pálido, más o menos reducida y difusa, que se continúa en una línea naranja más intensa debajo de la cola. Todos los ejemplares encontrados son muy oscuros y de tamaño no muy grande. Se citan en la Tabla 1 las medidas tomadas en los once individuos, 8 SS y 3 99, capturados.

Ss 29

Rango Media Rango Media Peso (8-4,5) 6,1 (5,2-3,3) 4,4 ¡SAY (112,26-105,4) 108,42 (109,58-99,5) 105 LCo (51,8-46) 48,09 (49,28-44,06) 46,34 ge (63,8-57,12) 60,32 (60,3-55,44) 58,65 LCb (13,6-12) 12,64 (11,02-10,06) 10,6 ACb (11,8-9,9) 10,72 (10,06-8,84) 9,48

Tabla 1: Relación de las abreviaturas utilizadas: LT: Longitud total, LCo: Longitud de la cola, CC: Longitud cabeza-cuerpo, LCb; Longitud de la cabeza, ACb: Anchura de la cabeza.

88 A. MONTORI Y X. PASCUAL

Creemos que la importancia de esta nueva aportación sobre la distribu- ción de Euproctus asper, justifica la aparición de esta breve nota descriptiva, sin otro objetivo que el de dar a conocer la presencia de esta especie en el Montseny. La biología y distribución de esta especie en el Macizo será objeto de posteriores estudios.

Agradecemos por último la colaboración de D. Martí Boada, así como las orientaciones de D. Miquel García de Castro que nos permitieron la cap- tura de los ejemplares.

Résumé

On presente icí une nouvelle donnée d'Euproctus asper trouvé dans le massif du Montseny (Bar- celona) et que a present est la plus meridionale localité connue de son aire de distribution.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 6: 89-95, 1981

El género Rana L. 1758 (Amphibia, Salientia) en el NE ibérico

por M. V. VIVES-BALMAÑA

En el curso de una revisión de la herpetofauna del NE ibérico, ceñida por razones de orden práctico al territorio catalán, la distribución geográ: fica del género Rana y el estudio de sus posibles causas ha resultado ser uno de los problemas más atractivos. Dos son las especies de Rana presentes en la región estudiada: Rana temporaria L. y Rana ridibunda PaLLas. Se han citado otras dos: Rana dalmatina BONAPARTE y Rana ibérica BOULENGER, pero las observaciones y datos recientes inclinan a suprimirlas de la herpetofauna catalana; prácticamente todas las localidades donde fueron detectadas han revelado en las nuevas exploraciones tan sólo la presencia cierta de Rana temporaria; por otra parte, las citas verificadas de ambas especies se hallan a varias decenas o centenares de kilómetros de distancia, por lo cual cabe pensar, dada la variabilidad intraespecífica de las especies de este género, que los datos antiguos se deben a determinaciones erróneas de ejemplares de R. temporaria.

R. temporaria es una rana parda, en tanto que R. ridibunda es una rana verde; en ambos casos cabe hablar de complejos supraespecíficos, ya que la individualización de las especies dentro de cada grupo es sumamente difícil; las dos superespecies, sin embargo, se diferencian bien, tanto morfológica como ecológicamente, aunque sus áreas se superponen parcialmente.

Las dos especies catalanas de Rana son muy abundantes en sus respecti- vos territorios. Existe un área común a ambas pero sólo se conoce una loca- lidad en la cual haya simpatría (St. Joan de l'Erm). Sin embargo, y pese a la notable abundancia de datos, éstos son un tanto irregulares, debido funda- mentalmente al planteamiento no sistemático de las observaciones y la reco- lección. Hay múltiples citas en determinadas comarcas y ausencia total de información en otras; los recolectores han elegido sus recorridos influidos por una serie de condiciones extrañas a la distribución geográfica real (dis- ponibilidad de tiempo, vías de comunicación y facilidad de acceso, condi- ciones climáticas del período de trabajo de campo, elección de las épocas del año y horas del día según la conveniencia personal, etc.), factores que modi- fican de tal modo la información utilizable que es sumamente difícil efectuar un análisis preciso de aspectos tales como contagiosidad de la distribución geográfica, reparto de las citas a lo largo del año, etc., porque, en definitiva, lo que se observa, pese a los factores de corrección empleados, es la conta- giosidad de la ruta seguida por los investigadores y la distribución de sus

90 M. V. VIVES

temporadas de recolección. Sin un planteamiento estadístico de los recorri- dos de estudio, sólo factible para un área extensa tomando períodos lo bas- tante largos y con suficiente número de investigadores, los cálculos efectuados no son excesivamente fiables.

Para Rana sp en la región estudiada los hábitos de los animales no obs- taculizan la observación: son diurnos y fáciles de ver, al menos durante un amplio período del ciclo anual. Asimismo es fácil obtener larvas de ambas especies y determinarlas sin problemas. Estos aspectos deberían ofrecer un gran número de datos, como efectivamente ocurre, pero muy desigualmente repartidos por las causas anteriormente analizadas: la abundancia de citas en ciertas comarcas se debe a la facilidad de observación y captura en las zonas recorridas, siendo la falta de ellas en otras partes imputable a defecto en la investigación. Un último factor a tener en cuenta es que se trata de especies banales: muchos naturalistas no toman en consideración estas for- mas, hecho ya mencionado por la autora (Vives-BALMAÑA, 1977) y por otros especialistas (MARTÍNEZ Rica, 1979) y que equivale a una pérdida de datos.

Rana ridibunda PaLLas, 1771

Se halla (fig. 1) en todas las zonas de clima mediterráneo (definido según EMBERGER y GAUSSEN, 1962). Exige la presencia de agua permanente, porque se queda en ella durante todo el período activo, pero es bastante termófila y aparece en ambientes relativamente áridos, aprovechando cualquier mancha de agua (balsas de riego, estanques, riachuelos, pantanos, etc.), con tal de que esté suficientemente expuesta al sol, con o sin vegetación acuática e incluso con suciedad notable o contaminación relativamente elevada (factor que habría que analizar detalladamente en un próximo futuro, con respecto a la supervivencia de muchas especies: se han recogido testimonios locales de desaparición de Rana ridibunda por su causa).

La especie se encuentra desde el nivel del mar hasta 1600 m.; la distribu- ción altitudinal de las localidades conocidas (77 en total), cuya media de altitud es de 353.35 m. (suma de las altitudes de todas las localidades dividida por su número, sin tener en cuenta las citas repetidas para algunas de ellas) es la siguiente:

0m— 201m— 40lm— 60lm— 801m— 1001m— 1201m— 1401 m-— 200m 400m 600 m 800 m 1000m 1200 m 1400 m 1600 m

38 17 11 7 6 1 1 1

La distribución anual de aquellas citas de las cuales se conoce la fecha (78 en total) indica más bien el período de trabajo de campo de los observa- dores que la propia actividad de R. ridibunda: de cualquier modo se puede aceptar como válida la hibernación de noviembre a enero; el período de actividad más intensa se extiende desde principios de marzo hasta finales de septiembre (si bien se han obtenido larvas en febrero). Los datos son:

EL GÉNERO RANA EN EL NE IBÉRICO 91

Figura 1: Mapa de distribución de Rana ridibunda en Cataluña. El retículo usado corresponde al sistema internacional U.T.M., cuyos cuadros miden 10 x 10 km. El símbolo indica presen- cia de la especie dentro del cuadro considerado, independientemente del número de citas conocidas dentro del mismo.

ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic. 0 1 3 7 13 23 15 5) 10 1 0 0

Es de destacar la cita de un ejemplar azul (C.P. Guillaume, in litteris), puesto que hasta ahora tal anomalía sólo había sido observada repetidamente para Hyla meridionalis en Cataluña (Vives-BaLMAñÑa, 1979) aunque en la fauna

92 M. V. VIVES

E AE E ll

Figura 2: Mapa de distribución de Rana temporaria en Cataluña. Válidas las mismas indicaciones que para la figura 1.

americana se han estudiado a fondo fenómenos de este tipo en el propio género Rana (BERNS y UHLER, 1966).

Rana temporaria LINNE, 1758

Se encuentra únicamente en la zona montañosa del N de la región (fig. 2). Rehuye todas las zonas de clima mediterráneo y se acantona en las partes más húmedas, aunque es menos dependiente del agua que R. ridibunda, puesto

EL GÉNERO RANA EN EL NE IBÉRICO 93

Asi

Figura 3: Límite septentrional del área ocupada por Rana ridibunda en Cataluña (línea de puntos) y límite meridional de Rana temporaria (línea de trazos). Isoterma de 10 C de tempera- tura media anual e isoterma de 182 C de temperatura media del mes más cálido (agosto). (Datos térmicos tomados de RIBA et alter, 1979.) Para la interpretación, véase el texto

que sale de ella después del período de reproducción. Mucho menos termófila que R. ridibunda, se halla en zonas umbrías y frescas (bosques, etc.) además de campo abierto (prados alpinos, lagos de alta montaña, etc.).

La distribución altitudinal de R. temporaria, entre 950 y 2660 m. de alti- tud, da una media de 1801.87 m. Los datos se exponen a continuación:

94 M. V. Vives

801 1001— 1201 1401 1601— 1801— 2001— 2201— 2401— 2601 1000m 1200m 1400m 1600m 1800m 2000m 2200m 2400m 2600m 2800 m 2 8 2 7 17 11 9 9 4 1

En total se conocen 70 localidades. En la distribución a lo largo del año, con las mismas salvedades expuestas para la especie anterior, se observa que, de cualquier modo, esta rana aparece muy temprano (BALCELLs, 1976): se conocen en sus localidades meridionales puestas en marzo, y en actividad soporta temperaturas relativamente bajas (véase más adelante). Las 96 citas con fecha de recolección u observación conocida se reparten del siguiente modo:

ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic. 2 2 5 6 1 6 28 44 2 0 0 0

Hay una importante agrupación de datos en julio y agosto, épocas en las cuales se concentra la exploración del Pirineo, que confirman la escasa validez de esta información para indicar la actividad real de los animales.

Ambas especies se distribuyen de acuerdo con lo esperado según el área general que ocupa cada una de ellas: R. ridibunda es mediterránea, exige con- diciones termófilas y áreas más descubiertas; R. temporaria, centroeuropea, alcanza elevadas latitudes, de modo que su avance hacia el S la obliga a redu- cirse a los lugares más húmedos y frescos, las zonas montañosas, lo cual explica el límite meridional de su distribución en Cataluña.

BALCELLS (1976) señala, en su muy completo estudio, que R. temporaria es una especie de salida primaveral muy temprana, con temperaturas aún bajas; GROSSENBACHER (1980) observa situaciones similares en los Alpes y la autora confirma tal hecho en sus propios datos: esta especie se hallaría ge- néticamente adaptada a climas templado-fríos, en tanto que R. ridibunda lo estaría a climas templado-cálidos.

Al superponer a la distribución geográfica de ambas especies (fig. 3) la cartografía climatológica existente (RIBA et alter, 1979) parece observarse, efectivamente un límite térmico: la franja de separación de ambas especies coincide aproximadamente con el área comprendida entre las isotermas de 5% y 10% C de temperatura media anual. En la misma zona se sitúa la isoterma de 182C de media del mes más cálido (agosto) y la isoterma de 0*C de media del mes más frío (enero). No es patente, en cambio, la relación entre la pluviosidad y la distribución de las ranas: parece oscilar entre 700 y 1000 mm anuales de precipitación, eligiendo R. temporaria las zonas más húmedas (pluviosidad no representada en la figura). La cadena pi- renaica y las sierras meridionales con ella relacionadas ofrecen por tanto un refugio altitudinal a R. temporaria, en el cual aún halla condiciones

adecuadas. Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

EL GÉNERO RANA EN EL NE IBÉRICO 95

Resumen

La distribución geográfica de Rana temporaria y Rana ridibunda en el NE de la Península Ibé- rica está regida fundamentalmente por factores térmicos: R. temporaria elige zonas más frescas y R. ridibunda puebla las áreas más cálidas.

Summary

The geographical range of Rana temporaria and Rana ridibunda in the NE of the Iberian Pe- ninsula depends basically on thermical factors: R. temporaria lives in the dampest and coolest parts, while R. ridibunda prefers the warmest areas.

Résumé

La distribution géographique de Rana temporaria et Rana ridibunda au NE de la Péninsule Ibé- rique est controlée particulicrement par des facteurs thermiques: R. temporaria habite les contrées les plus fraiches, tandis que R. ridibunda occupe les territoires les plus chauds.

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