QL/ PIZ

"PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE ZOOLOGIA,

UNIVERSIDAD DE BARCELONA FACULTAD DE BIOLOGIA

FEB8 1983 Pra lla Eva 23

P. Dept. Zool. Barcelona, 1982

La correspondencia debe dirigirse a:

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Barcelona (7) - España.

ISSN 0210 - 4814

Graáfiques Valls - Terrassa Depósito Legal B.: 28.735-1976

PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE ZOOLOGIA

UNIVERSIDAD DE BARCELONA FACULTAD DE BIOLOGIA

P. Dept. Zool. Barcelona, 1982

PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE ZOOLOGIA

VOLUMEN VIII

SUMARIO

M.+* P. GRACIA. - Tecameboideos muscícolas de Tasmania .

M. GALLÉS. - Callogorgia verticillata (Pallas, 1776), nuevo Gorgo- náceo (Octocorallia) para la fauna española . A

C. ALÓS. - Algunas consideraciones filogenéticas sobre los Arquia nélidos :

R. SARDÁ. - Dos nuevos géneros de acidos Políqueros para la Pe- nínsula Ibérica: Acrocirrus Grube, 1872, y Lacydonia Marion et Bobretzky, 1875 .

E. GADEA. - Sobre la nematofauna usetcola de a región andina de Bolivia

E. GADEA. y Nematofauna iscicola de los Pirincos Centrales de Cataluña . E

A. SERRA. dontibución Ar conocimiento del ibeéneno Mendiar sobius Verhoeff (Chilopoda, A AS de la Península Ibérica

C. RIBERA. - Speleoharpaciea levenitina MS Sp: *(Úráheas, De deridae), nuevo género cavernícola del Levante español .

F. ESPAÑOL. - A propósito del ? Xyletinus indicus Pic (Col. Anobi- dae). Nota 96 E

F. ESPAÑOL. - Sobre alos Ao budae (Col.) al Museo Real ds Africa Central, Tervuren. Nota 97 .

M. BLAS. - Consideraciones sobre la validez de las. O béspecies de Hormosacus subcostatus (Reiche, 1864). (Col. Catopidae) .

E. ALONSO DE MEDINA. - Nota sobre la entomofauna de la Sierra de Prades (Tarragona). Crisomélidos I .

G. A. LLORENTE y A. MONTORLI. - Algunas assuacione de Rissa tridactyla (L.) (Aves, Laridae) y de Stercorarius skua (Aves, Stercorariidae) en el litoral barcelonés .

A. AGUILAR, Ll. JOVER y J. NADAL. - A note on le or anochlerne contamination in a Blainville's beaked whale, Mesoplodon den- sirrostris (De Blainville, 1817) from the Medea Sea .

H. G. CASTELLANOS y A. CASINOS. - Un varamiento de Pseudorca crassidens (Owen, 1846) en la costa continental venezolana (Ce- tacea, Delphinidae) .

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 7-11, 1982

Tecameboideos muscícolas de Tasmania

por MARÍA DEL PILAR GRACIA

El material estudiado proviene de la región de Hobart, en el S.E. de la isla de Tasmania, las muestras fueron recolectadas por el Prof. R. Margalef en agosto de 1978. Se componen de musgos hipnaceos y de detritus vegetales e inorgánicos. Proceden de distintas altitudes desde la región de los eucalip- tos (2.000 m.) hasta las cumbres nevadas (1.600 m.). El substrato es predomi- nantemente silícico y la reacción ácida (pH = 5,5 —46).

CARACTERÍSTICAS DE LAS MUESTRAS:

A) Musgos hipnaceos y esporangios de helechos. Corresponde a la zona de eucaliptos, 200-300 m. de altitud.

B) Musgos hipnaceos y detritus inorgánicos y vegetales. Zona de bosque montano, altitud 600-800 m.

C) Musgos hipnaceos con detritus inorgánicos y vegetales, así como es- porangios de helecho. Corresponde a la zona de monte bajo, altitud 1.200 m.

D) Musgos con poco detritus. Cumbre de la montaña con nieve y some-

tida a vientos, altitud 1.600 m.

FAUNA TECAMEBOLÓGICA HALLADA EN TASMANIA

N.. Especies AE RB: ACE ED 1. Arcella arenaria V. COMPTESA c.0....oo.ooo... x

LA AA COMAS ao aia aaa ena aaa dea si as zx

3. Assulina muscorum o 4. Bullinularia gracilis x x

5. Centropyxis aerophila ES

6. C. a. v. sphagnicola 0 E x o 10 CRISS a a O O | x e E ANOS A a A x DE CEPA A ES Xx

10. C. orbicularis A NX AIACOTYERTO NA AWOVURO ds li ae os es > VACA RIBA AS ass fest esla asas e Xx

13. ICUCIOPYTAS CUTYSTOMIOD 22. mo... 2... .«.. mamis. X A 14. Difflugia lucida Ex 53 15. Euglypha ciliata Samus > O E < EEE COVA O LON as aa a ao sil sae az]

AE COTA TE SANA a caras TE ER

8 M.? P. GRACIA

N.. Especies AS BIC 18... Es UCV a

19. E. rotunda > q. e 20. E. strigosa a E ZETA AS AE EL

22. Hoogenraadia africana x

23. Hyalophenia IMM x

24. Nebela cockayni >:

Z0+ Ni. IUGENATOFTMAS A E O A A 2

DONADAS ES x NITEIARY Y ARENLARACIODO A II 2 Y ZN BLAGYOP YI ANNA E

29 Trinema complanatumo os o aaa lada x 30. T. enchelys A AA TOS LEC VS IRAN IAS A MA 32. T. lineare 33. T. penardi

A AAA

Las especies halladas están representadas en los siguientes géneros:

YA % Arcella 2 6,89 Euglypha 6 20,68 Assulina al 3,44 Hyalosphenia 1 3,44 Bullinularia al 3,44 Hoogenraadia 1 3,44 Centropyxis 5 17,24 Nebela 3 10,34 Corythion 1 3,44 Phryganella 1 3,44 Ciclopyxis 1 3,44 Plagiopyxis A: 3,44 Difflugia I 3,44 Trinema 4 13,79

Los dos ejemplares de Nebela cockayni (PENARD) Wailes que se han obser- vado muestran unas diferencias respecto a las reseñadas por otros autores: el cuello presenta mayor longitud y la constricción entre cuello y panza es más patente; dado que esta especie muestra una gran variabilidad, podría tratarse de N. cockayni v. longicollis?

CONCLUSIONES

Se han reconocido y determinado 27 especies y 6 variedades, estando re- presentados 14 géneros.

Los caracteres generales de la fauna estudiada son: 1) Zona de eucaliptus (200 m.); domina el tipo morfológico plagiostoma con visera, con las especies Centropyxis aerophila Deflandre y Centropyxis orbicularis Deflandre. 2) Zona de bosque montano (500 m.); domina el tipo acrostoma, con el género Euglypha. 3) Zona de monte bajo (1.200 m.); domina el tipo criptostoma, con las especies Plagiopyxis callida Penard y Bullimularia gracilis Thomas. 4) Zona de altitud máxima (1.600 m.); dominan conjuntamente el tipo acrostoma y plagiostoma con visera, con los géneros Euglypha y Centropyxis, respectivamente. 5) Las

TECAMEBOIDOS MUSCÍCOLAS DE TASMANIA 9

Fig. 1. Nebela cockayni (Penard) Wailis v. longicollis. Fig. 2. N. cockayni v. longicollis (perfil) 116 yt.

e

La g

Fig. 5. Trinema penardi Thomas y Chardez. 81-85 1. Fig. 6. Hoogenraadia africana Gauthier y Thomas (perfil) 115 - 120 yt.

10 M. P. GRACIA

especies más abundantes pertenecen a los géneros Euglypha, Centropyxis y Trinema.

Resumiendo, se puede decir que la Tecamebofauna de Tasmania no pre- senta grandes diferencias con la encontrada en medios muscícolas hipnaceos europeos, a excepción de las especies subtropicales o australes de distribución Gondwanica, las cuales no se han encontrado jamás en el Hemisferio Norte, como: Hoogenraadia africana Gauthier y Thomas, Nebela vas Certes y Ne- bela cockayni (PENARD) Wailis.

De todos modos, dado el escaso número de muestras analizadas, no se puede dar una visión y unas conclusiones más exactas sobre la fauna Teca- mebológica de la isla de Tasmania, pero añadir algo sobre la ya existente, constatando en parte lo hallado por Decloitre, L. 1964 y añadiendo para Tas- mania las siguientes especies: Arcella discoides Penard, Bullinularia gracilis Thomas, Centropyxis deflandrina Bonnet, Difflugia lucida Penard, Hoogenraa- dia africana Gauthier y Thomas, Hyalosphenia minuta Cash, Nebela cockayni (PENARD) Wailis y Trinema penardi Thomas y Chardez.

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

The studied material comes from the region of Hobart, S.E. of the island os Tasma- nia. It consists of Hynacées mousses. The 27 species and 6 varietes that have been found and determined, belong 14 te genera. The most abundant species are included the genera: Euglypha, Centropyxis y Trinema.

It can be said taht tecamebofauna of Tasmania does not show a clear distinction with the found in the european Hynacées mousses, with the exception of subtropical or austral species of gondwwanic distribution such as: Hoogenraadia africana Gauthier Thomas, Nebela vas Certes, and Nebela cockaym (Benard Wailis.

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TECAMEBOIDOS MUSCÍCOLAS DE TASMANIA 11

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 13-15, 1982

Callogorgia verticillata (Pallas, 1766), Nuevo Gorgonaceo (Octocorallia) para la Fauna Española

por MIGUEL GALLES

En el curso de los estudios que en la actualidad estamos llevando a cabo sobre octocorolarios de las costas mediterráneas españolas, nos fue confiado por D. Bernat Mateo, a quien agradecemos su colaboración, un fragmento de una colonia de Callogorgia verticillata, procedente de las costas de Menorca y que supone la primera cita de dicho gorgonáceo para la fauna española.

Orden Gorgonacea Lamouroux, 1816 Suborden Holaxonia Studer, 1887 Familia Primnoidae Gray, 1857 Subfamilia Primnoinae Gray, 1857 Género Callogorgía Gray, 1858

CALLOGORGIA VERTICILLATA (Pallas, 1766)

Se trata de un fragmento de 78 mm. Xx 68 mm. (Fig. 1) recolectado en el puerto de Fornells (Menorca) durante el mes de mayo de 1981 procedente de las artes de pesca de embarcaciones dedicadas a la pesca comercial de arrastre.

La especie ha sido anteriormente citada para el Mediterráneo, donde es bien conocida en la cuenca occidental.

Es fácilmente reconocible por su ramificación pennada, dispuesta en un solo plano, con los pólipos orientados hacia arriba formando verticilos. Estos integran normalmente a tres o cuatro cálices, aunque en las proximidades de la base de colonias enteras su número puede aumentar en función del diá- metro de las mismas. El tamaño de dichas colonias puede superar, según ciertos autores, el metro de envergadura.

No se ha podido efectuar un estudio de las partes blandas de la colonia pues el ejemplar ha llegado a nuestras manos conservado en seco. Sin em- bargo, las aparentes características morfológicas de la colonia ya apuntadas y el posterior estudio de los escleritos al microscopio óptico así como al mi- croscopio electrónico de barrido no permiten ninguna duda acerca de la iden- tidad del fragmento en cuestión.

A pesar de lo indicado, los cálices pueden estar dispuestos de forma más irregular en las superficies de las ramificaciones de mayor diámetro. Los es- cleritos de dichos cálices son grandes y típicamente escamosos. Su superficie

14 M. GALLÉS

interna presenta un gran número de rugosidades o protuberancias más o me- nos irregularmente repartidas ocupando todo el espacio disponible. Sólo en los márgenes superiores, ligeramente dentados, éstas pueden desaparecer. La cuperficie externa es lisa y está atravesada longitudinalmente por unas ca- renas más o menos aparentes. Se disponen integrando ocho hileras, imbricadas entre sí, de las cuales las externas constan de unas diez escamas. Este número decrece en las hileras laterales y es reducido en las internas. Son características

1 10 mm

20 Micras ¡Uca

Trig. 1 Mo-fología externa del fragmento de Callogorgia verticillata estudiado en el pre- sente traajo. Fig. 2. Escama opercular vista por su cara externa. Se aprecian las escenas comentadas en el texto. Fig. 3. Esclerito cenenquimático en forma de escama visto por su cara interna. Fig. 4. Detalle de un verticilo con los cálices correspondientes.

Se observa el número de escleritos así como su disposición en hilera.

CALLOGORGIA VERTICILLATA, NUEVO PARA LA FAUNA ESPAÑOLA 15

las escamas apicales que integran el opérculo correspondiente (Fig. 2). Los escleritos del cenosarco son parecidos a los que se presentan en los cálices aunque de tamaño normalmente inferior (Fig. 3).

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

Callogorgía verticillata (Pallas, 1766), a known gorgonian in the Mediterranean sea, is recorded for the first time for the spanish fauna. The author briefly describes some of the main features of this octocoral specially those related with sclerites which were studied by means of a conventional light microscope and also with the help of a Scanning Electron Microscope.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 17-23, 1982

Algunas consideraciones filogenéticas sobre los Arquianélidos

por C. ALÓS

INTRODUCCIÓN

Dentro del marco de un estudio binómico realizado en la península del Cabo de Creus* han aparecido en algunas de las muestras diversos ejemplares pertenecientes a la Familia Nerillidae, agrupada con otras familias dentro del grupo de los Arquianélidos. La presencia de estos ejemplares, si bien no están exentos de un indudable interés faunístico y sistemático, no deja por ello de plantear de nuevo el ya controvertido problema de la posición filo- genética no sólo de la F. Nerillidae sino de todo el conjunto de los Arquia- nélidos.

De los invertebrados cuyo entronque filogenético es más polémico y cu- yas relaciones con los grupos vecinos e incluso dentro del mismo taxón están todavía en los albores de su conocimiento, los Arquianélidos constituyen un ejemplo idóneo. La importancia y trascendencia de los Anélidos Poliquetos como posibles implicados en la radiación evolutiva de los Metazoos triblás- ticos los convierten en la piedra angular de la filogenia de éstos. En conse- cuencia, los Arquianélidos, por su proximidad inmediata a los Poliquetos, con- forman una de las claves imprescindibles para el conocimiento de todo el grupo.

En un momento en que los esquemas clásicos respecto a la filogenia de los propios Poliquetos son discutidos, presentándose actualmente como una rápida radiación a partir de una o incluso varias formas primitivas (FAUCHALD, 1974), la filogenia de los Arquianélidos no es menos controvertida, siendo tan sólo posible aventurar ciertas hipótesis pero sin llegar a refutar completa- mente las emitidas anteriormente por diversos autores.

Tal y como ya apuntó FaucHatD (1974), las distintas teorías propuestas sobre la filogenia de los Arquianélidos, al igual que ocurre en los Poliquetos, han estado siempre en función de la selección de un órgano o sistema que se consideraba más representativo de las relaciones entre los diferentes grupos a estudiar. Sin embargo, buena parte de estos esquemas mostraban nume- rosas inconsistencias cuando el taxón era definido basándose en un número más amplio de caracteres. No es, pues, extraño que el intento de profundizar

* Programa de Bentos Cap de Creus. Departamento de Zoología.

18 C. ALÓS

en la filogenia de los Arquianélidos quede reducido a una exposición de las distintas teorías sobre ellos emitidas. Si bien parece posible inclinarse hacia una u otra, la afirmación rotunda de cualquiera de ellas no puede ser absoluta ya que el estado actual de los conocimientos sobre este grupo no nos permite sino meras divagaciones en torno a un tema con numerosos interrogantes.

Los Arquianélidos forman un conjunto heterogéneo de Anélidos, respecto a los cuales existe actualmente la tendencia a considerarlos, no como una Clase de este Tipo, sino como un Orden de los Poliquetos (HERMANSs, 1969; JOUIN, 1969), en contraposición a su carácter supuestamente primitivo.

Este Orden está compuesto por cinco familias: F. Polygordiidae, F. Proto- drilidae, F. Saccocirridae, F. Nerillidae y F. Dinophilidae. Estas cinco familias presentan pocas afinidades tanto entre ellas como respecto al resto de los Poliquetos, por lo que su posición sistemática es todavía dudosa. Desde el punto de vista morfológico, los Arquianélidos son formas aberrantes y de aspecto aparentemente simple o neoténico, presentando algunos de ellos sedas y parápodos reducidos o bien ausentes. La mayoría de ellos son endopsámicos o mesopsámicos, por lo que la presencia de sus especies queda restringida a muestras recogidas en estos sustratos. Sin embargo, la F. Nerillidae y tam- bién en cierta manera la F. Dinophilidae, parecen ser menos dependientes que las otras de la naturaleza del sedimento y pueden aparecer en diversos sustratos presentando a su vez adaptaciones más acusadas.

ORIGEN Y AFINIDADES DE LOS DIFERENTES GRUPOS Y SU DISCUSIÓN

Repasando las teorías propuestas sobre el origen y afinidades entre las distintas familias consideradas típicamente como Arquianélidos, puede obser- varse que desde finales del siglo pasado predominaba la idea de que represen- taban formas primitivas de los Anélidos, si bien su aceptación no era ni mucho menos unánime. La gran diversidad de opiniones lanzadas sobre los supuestos orígenes del grupo en cuestión muestra claramente el total desacuerdo exis- tente sobre la posición filogenética de éstos (HERMANSs, 1969).

Existen varios esquemas para explicar el origen de los Anélidos y en función del que se escoja, los Arquianélidos pueden ser considerados como fundamentalmente primitivos o no. Cada modelo está basado en una con- cepción distinta, pero posible, del anélido primitivo y, en general, hay poco acuerdo en este punto motivo por el cual existen tantas teorías sobre el tema.

La primera hipótesis que tuvo más aceptación, aunque con algunos de- tractores, fue el considerar a los Arquianélidos como formas primitivas a par- tir de las cuales habrían evolucionado el resto de Anélidos. Esta teoría presen- taba dos vertientes distintas según se considerasen dos géneros independien- temente: Polygordius era la pieza clave en la teoría de la trocófora de Hatschek y Dinophilus lo era en la de los Acelos.

En la teoría de la trocófora, Hatschek situaba a Polygordius con su larva trocófora en la base de los Anélidos, muy cercano a su hipotético «Trochozoon»

CONSIDERACIONES FILOGENÉTICAS SOBRE ARQUIANÉLIDOS 19

que representaría el ancestro común de todos ellos. Sin embargo, los demás géneros considerados como Arquianélidos, con fases larvarias en general bre- ves Oo bien de desarrollo directo, corresponderían a formas más o menos evo- lucionadas que ya no se ajustaban a la mencionada teoría. Por otro lado, las innegables similitudes entre Polygordius y el resto del grupo en un gran nú- mero de características anatómicas, plantean la cuestión de si la presencia de una larva trocófora bien desarrollada constituye un carácter válido en que apoyar el primitivismo del grupo.

Bajo este mismo aspecto, pudo comprobarse posteriormente una gran similitud entre las soluciones adoptadas por los Arquianélidos, considerados como formas primitivas, y las de otros Tipos que habían sido igualmente en un principio consideradas como simples y que más tarde se había ratificado su carácter simplificado. Esto hizo pensar que, si bien podía tratarse de un fenómeno de convergencia, era poco probable y por tanto era lógico suponer que los Arquianélidos también corresponderían a organismos secundariamen- te reducidos, o sea simplificados.

La otra teoría que consideraba a Dinophilus como forma primitiva de los Anélidos, situaba a este género como un lazo de unión entre éstos y los Turbelarios, representando éstos últimos un estadio evolutivo anterior. Sin embargo, esta teoría no soportó ni la más bondadosa crítica al demostrarse que los acelomados presentaban celoma, pero éste aparecía obliterado, re- presentando de esta manera un paso filogenético más avanzado que los Anéli- dos. Dinophilus quedaba, pues, libre de su papel como ancestro primitivo y finalmente se aceptó que pese a su apariencia externa similar y a la presencia de cilios en el tegumento, este género estaba completamente desligado y sin ninguna relación posible con los Turbelarios.

La segunda teoría, ampliamente aceptada en la actualidad, es la que afir- ma que los Arquianélidos son formas secundariamente reducidas a pesar de que hoy en día un buen número de autores son bastante reacios a admitirla de manera categórica.

Ya en 1875, McIntosh puso de relieve una posible gradación en la reducción de ciertos caracteres anatómicos en la F. Opheliidae que culminaría en el género Polygordius, representando de esta manera una forma secundariamente reducida de esta familia. La posibilidad de que los Arquianélidos procedieran, por reducción, de diversas familias de Poliquetos quedó casi definitivamente asentada cuando CLARK (1964), en su estudio sobre el origen del celoma y de la segmentación metamérica, dedujo que, a pesar de que el celoma podía haber hecho aparición más de una vez en la evolución de los Metazoos, en lo que hacía referencia a los Anélidos, la solución más probable es que apa- reciera por vez primera como esqueleto hidrostático con el fin de favorecer los movimientos de excavación de los primitivos anélidos. Por lo tanto, éstos no podían ser pequeños gusanos de locomoción deslizante del tipo de Dino- philus o Protodrilus, sino que se correspondían con formas de mayo tamaño y de hábitos excavadores, basando su locomoción (o excavación) en la peristal-

20 C. ALós

sis muscular de la pared del cuerpo. De esta manera, libraba a los Arquiané- lidos de su forzado papel como individuos primitivos asignado a éstos por las teorías de la trocofora y la de los Turbelarios, mencionadas anteriormente.

Si bien con esta afirmación la teoría parece bastante factible, se nos plantea un grave problema al intentar dilucidar cuáles son las familias de Poliquetos que están implicadas en esta reducción secundaria.

Como ya se ha mencionado anteriormente, las relaciones entre las distin- tas familias que componen el grupo de los Arquianélidos y las de los Polique- tos no son más acentuadas que las que se dan entre los mismos Arquianélidos, por lo que las comparaciones posibles nos llevan a un callejón sin salida, tal como se expone a continuación:

La F. Polygordiidae parece ser que estaría relacionada con la F. Spio- nidae por la similitud en el aparato faringeo, formado tan sólo por un saco musculoso ventral. Sin embargo, a este respecto hay que añadir que la pro- puesta de McIntosh de incluirlo dentro de la F. Opheliidae parece más co- rrecta, aunque la posición sistemática también sea dudosa. Como ya se ha comentado anteriormente, la gradación que puede observarse en algunos de sus géneros respecto a la disminución del aparato setígero, culminaría en el género Polygordius con la total ausencia de éste e igualmente ocurriría con los parápodos y la segmentación externa. Asimismo, McIntosh también apun- la similtud existente en cuanto a la pared del cuerpo.

Las F. Saccocirridae y Protodrilidae también estarían relacionadas con la F. Spionidae, basándose en la presencia de un par de palpos canaliculados y una faringe musculosa ventral. Sin embargo, y como igualmente ocurre con los demás géneros de los Arquianélidos, la presencia de un sistema nervioso con la cadena ventral desprovista de ganglios y de cilios en la epidermis puede deberse de igual manera o bien a un carácter neoténico o bien a su separa- ción del grupo de los Poliquetos en una etapa anterior a la diferenciación de la F. Spionidae. De todas formas, aceptando esta relación con dicha fa- milia, queda claro que procederían de géneros distintos (o formas distintas) a los que habrían originado a la F. Polygordiidae.

La F. Nerillidae se considera relacionada con la F. Eunicidae, repre- sentando una forma neoténica en estado de larva nectoqueta. Esta relación se basa igualmente en la presencia de una faringe musculosa ventral que en algunos géneros está provista de un estilete quitinoso, al que se considera homólogo de las mandíbulas de los eunícidos, y en su aspecto externo similar: antenas más o menos alargadas, cirros tentaculares en algunos casos moni- liformes y sedas bien desarrolladas. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que por la similitud existente entre el aparato faringeo de Nerilla y el de los géneros Protodrilus y Saccocirrus, bien podría incluirse dentro de la F. Spio- nidae igual que los anteriores, o viceversa. Otro dato que parece haber pasado por alto es que los «cirros» dorsales de la F. Nerillidae no son homólogos a los de los Poliquetos, sino que tan sólo son expansiones laterales de la pared del

CONSIDERACIONES FILOGENÉTICAS SOBRE ARQUIANÉLIDOS 21

cuerpo. Asimismo, las sedas de esta familia en ningún caso son ganchudas como las de los eunícidos, que según algunos autores serían más primitivas. En este aspecto, la F. Eunicidae puede relacionarse por las sedas ganchudas con la F. Protodrilidae y más concretamente con la única especie que presenta sedas de esta familia, Protodriloides chaetifera.

La F. Dinophilidae, con su aspecto netamente neoténico, que recuerda claramente el de una fase larvaria de poliqueto, ha sido relacionado con la F. Spionidae, igualmente por el aparato bucal faringeo, muy similar al del género Protodrilus, si bien de estructura mucho más simple. Sin embargo, su gran parecido con algunos géneros que muestran caracteres neoténicos de la F. Eunicidae (Ophyotrocha) hace todavía más incierta su posición sistemática exacta.

De estas comparaciones puede deducirse que, en el estado actual de nues- tros conocimientos, es una tarea en gran parte condenada al fracaso ya que las relaciones con cualquier familia de los Poliquetos son tan inciertas como lo pueden ser las existentes entre los mismos Arquianélidos. Así, pues, al in- tentar separar las cinco familias se ponen de manifiesto las innegablemente estrechas relaciones entre ellas.

La última teoría considerada y que todavía está en una fase que podríamos considerar inicial, es la propuesta por HERMANsS (1969), en la que se afirma que los Arquianélidos no son ni primitivos ni secundariamente reducidos, sino que serían formas primariamente adaptadas a la vida intersticial, basándose para ello en los estudios recientemente llevados a cabo sobre la fauna intersti- cial en los que se discuten las adaptaciones a este tipo de sustrato. La más importante de estas adaptaciones morfológicas es una evolución regresiva en la talla del cuerpo y asociada a ella, una reducción en el número de células. De esta reducción resulta una estructura más generalizada en algunos órga- nos, explicando así la presencia de gran número de caracteres neoténicos en varios metazoos intersticiales.

Todas estas adaptaciones morfológicas que conlleva la vida intersticial coinciden perfectamente con los caracteres que Hatschek admitía como pri- mitivos y teniendo en cuenta el conjunto de los mismos en los Arquianélidos, puede proponerse una separación del grupo en cuestión de los Poliquetos en una fase anterior a la radiación evolutiva de éstos últimos.

Esta última hipótesis fue apoyada indirectamente por LAuBIER (1967) en su trabajo sobre las adaptaciones a la vida intersticial en los Poliquetos, donde puso de manifiesto una serie de caracteres comunes, biológicos o mor- fológicos, en todos ellos. Ahora bien, estas formas intersticiales en los Poli- quetos no muestran ninguna estructura nueva en comparación con las formas libres de su misma familia no mesopsámicas, sino simplemente la desapari- ción o reducción de ciertos órganos y una disminución marcada del total de las dimensiones. Por lo tanto, son fácilmente asimilables con la familia de la que proceden, en contraposición a la dificultad que muestran los Arquiané- lidos para ser reconocidos dentro de alguna familia concreta de Poliquetos.

22 C. ALÓS

CONCLUSIONES

A pesar de las diferencias existentes entre las diversas familias de Ar- quianélidos que quedan patentes en la gran variedad de formas totalmente distintas unas de otras, hay que dejar constancia en todas ellas de la pre- sencia de caracteres larvarios anelidianos (sistema nervioso sin ganglios ni comisuras, cilios en el tegumento, mesenterios dorsal y ventral sosteniendo el tubo digestivo, presencia ocasional de cavidad blastocélica a nivel de la región cefálica y primeros segmentos) siendo las anteriormente mencionadas diferencias entre ellos interpretadas como respuestas anatómicas (más o me- nos profundas según los géneros) a la adaptación a la vida intersticial (Lau- BIER, 1967).

Estamos inclinados a considerar como más factible esta última visión de los Arquianélidos, propuesta por HERMANS (1969), considerando que, si bien forman un grupo heterogéneo y posiblemente polifilético, una serie de rasgos comunes denotan su origen próximo, posiblemente separados del tronco que dio origen a los Poliquetos en una etapa anterior a la radiación sufrida por éstos en su evolución. Es muy posible que esta separación tuviera lugar en varios puntos concretos, no muy alejados entre y que a partir de estas formas y por adaptación a la vida intersticial, evolucionaran de forma para- lela a los Poliquetos. Respecto a esto último hay que matizar que la radiación

ERRANTES SEDENTARIOS Megalófagos Micrófagos NEREIDIMORPHA SPIONIMORPHA 4-3 2 F. Eunicidae 5 F. Poligordiidae F. Nerillidae ZA F. Protodrilidae 5 SS F. Saccocirridae F. Dinophilidae 5 POLIQUETO PRIMITIVO Fig. 1. Esquema general de la filogenia presumible de los Arquianélidos.

Las cifras indican el número de antenas. Original.

CONSIDERACIONES FILOGENÉTICAS SOBRE AROUIANÉLIDOS 23

experimentada por los Arquianélidos es ínfima comparada con la de los Poliquetos debido principalmente a las escasas posibilidades que ofrece el medio intersticial. Las relaciones o afinidades que pueden señalarse respecto a determinadas familias de Poliquetos deberían contemplarse como posibles casos de convergencia por similitud en el hábitat escogido o bien al tipo de nutrición (Fig. 1).

Queda por tanto patente la necesidad de reforzar los estudios sobre la anatomía, morfología y sistemática de los Arquianélidos como condición sine qua non para poder establecer relaciones más profundas en el área de su filogenia.

Agradecimientos

Deseamos hacer constar nuestro agradecimiento al Dr. D. Enrique Gadea Buisán por su valiosa ayuda en la elaboración del presente trabajo.

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

In this work the most important theories about the origin and affinities of the Archiannelids are exposed. Lately, it is considered this group as forms primarialy adapted to the interstitial life and with a paralel evolution to the Polychaetes.

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he qe

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Dos nuevos géneros de Anélidos Poliquetos para la Península Ibérica; Acrocirrus Grube, 1872 y Lacydonia Marion et Bobretzky, 1875

por RAFAEL SARDÁ

Se describen en el presente trabajo dos raras especies, nuevas para el ca- tálogo ibérico de Anélidos Poliquetos, siéndolo asimismo los géneros que re- presentan. Tanto la familia Acrocirridae (BANSE, 1969), como la familia Lacy- doniidae BERGSTRÓM, 1914, están aceptadas como tales desde hace muy po- cos años, poseyendo ambas tres géneros únicamente. Hasta la fecha tan sólo Machochaeta clavicornis Sars, 1835, había sido encontrada en las aguas pe- ninsulares como perteneciente a los acrocírridos y sólo Paralacydonia para- doxa FAuveEL, 1913 había sido citada como lacidónido; en ambos casos nues- tras observaciones constituirían la aparición de un segundo representante de la familia en nuestras costas.

Cabe destacar el hecho de que los ejemplares encontrados de Lacydonia miranda poseen una quinta antena entre los ojos, lo cual puede servir para aclarar la polémica que existe sobre las estructuras cefálicas de esta especie.

Lacydonia miranda Marion et Bobretzky, 1875

L. miranda: Marion 1875, p. 57; Saint-Joseph 1888, p. 314; 1906, p. 227; Southern 1914, p. 64; Eliason 1962, p. 235; Cantone 1973.

MATERIAL ESTUDIADO

Cinco ejemplares encontrados en una muestra de Mesophyllum lichenot- des (ELLIS) Lemoine, a 8 m. de profundidad en las costas de Tarifa (Cádiz).

DESCRIPCIÓN

El ejemplar descrito posee 22 setígeros, alcanzando 2,2 mm. de longitud por 0,5 mm. de anchura una vez conservado.

El prostomio tiene forma redondeada y presenta dos pares de antenas muy reducidas en su parte anterior, poseyendo asimismo una quinta antena impar situada entre la línea posterior de los ojos (Fig. 1-a). Este carácter es sumamente importante, pues es una afirmación de las observaciones que sobre una población de Lacydonia miranda efectuó CANTONE (1973) en Sicilia. En su parte posterior se encuentran situados un par de ojos y otro de fosetas vibrátiles.

26 R. SARDÁ

El primer segmento es aqueto y junto con los tres siguientes establecen los principales datos de confirmación genérica de la especie; dicho segmento posee un par de cirros tentaculares un poco más largos que las antenas. Los tres siguientes segmentos son uniramios, a diferencia del resto que son birra- mios, presentando un fascículo de unas quince sedas compuestas heterogon- fas con el artejo terminal sumamente largo y flexible (Fig. 1-b).

Fig. 1. a) Región anterior y posterior del cuerpo. b) Seda compuesta heterogonfa. c) Parápodo de la mitad del cuerpo.

Dos NUEVOS GÉNEROS DE POLIQUETOS PARA LA PENÍNSULA IBÉRICA 27

A partir del cuarto setígero, quinto segmento, el parápodo se divide en dos podios bien separados, siendo el notopódio algo más pequeño que el neuro- pódio (Fig. 1-c); a la gruesa acícula que ya aparecía en los anteriores seg- mentos se une otra más fina cuya misión es la de soportar un nuevo fascículo de notosedas simples y bastante alargadas; por el contrario, las neurosedas presentan una morfología idéntica a la de los tres primeros setígeros. Todos los cirros, tanto dorsales como ventrales, son similares y pinniformes, situán- dose en la parte externa del podio, al que sobrepasan.

El pigidio es redondeado y se observa, al igual que en el resto de ejem- plares encontrados, la presencia de tres cirros anales redondeados y globosos.

Es perfectamente visible por transparencia al microscópio la estructura indicada por FAuveL (1923) de un laberinto de canales quitinosos en la parte anterior del animal; estos canales nacen en dos pares de laminillas pectinadas desembocando en dos procesos glandulares, las laminillas aparecen entre el primer y segundo segmento, observándose los procesos glandulares a nivel del cuarto.

DISCUSIÓN

El género Lacydonia, tal y como señala LAUBIER (1975), se debe catalogar en base al segmento tentacular áqueto y a sus dos o tres primeros setígeros unirramios; por el contrario, existe una enconada polémica en los últimos años sobre la presencia de cuatro o cinco antenas en el género. £. laureci y de- terminadas observaciones sobre £. miranda (ELIAasoN 1962, CANTONE 1973) constatan cinco antenas en su prostomio. Por su parte, £. papillata y L. mikrops se definen con cuatro antenas, aunque han sido escasísimas sus capturas, y L. incógnita está definida mediante un único fragmento posterior. Nuestras observaciones sobre esta población de L. miranda constatan cinco antenas en el prostomio; no obstante, cabe resaltar el hecho de la dificultad que encierra la visualización de esa quinta antena debido a su pequeño tamaño y a su enmascaramiento con el protomio, lo cual hace pensar en la posibilidad de que haya podido pasar desapercibida en determinadas descripciones. En espera de posteriores estudios sobre este género, coincidimos con CANTONE sobre la presencia de cinco antenas en Lacydonia miranda.

Acrocirrus frontifilis (Grube, 1860)

A. frontifilis: Grube 1873, p. 65; LoBianco 1893, p. 5; Fauvel 1937, p. 32; Peres 1954, p. 135; Bellan 1964, p. 121; Banse 1969, p. 2.600.

Heterocirrus frontíifilis: Grube 1860, p. 89; Marion et B. 1875, p. 64. Macrochaeta clavicornis: Fauvel 1936, p. 75.

MATERIAL ESTUDIADO

Dos ejemplares, uno de ellos comprendiendo sólo los metámeros de la región central del cuerpo, en fondo granítico a 10 m. de profundidad en la Isla de las Palomas (Cádiz), y otro ejemplar en Tarifa (Cádiz) a escasamente 1 m. sobre el mismo fondo.

28 R. SARDÁ

DESCRIPCIÓN

El ejemplar descrito es uno de los que procede de la Isla de las Palomas, de aspecto vermiforme; comprende 40 setígeros que le dan una longitud de 20 mm. y una anchura de 1,2 mm. una vez conservado.

Presenta un prostomio cuya mitad superior se encuentra separada en dos por una prolongación carnosa vertical, a ambos lados de la cual se sitúan dos grandes palpos, manchas oscuras en la figura, y por encima de éstos, dos pares de ojos en trapecio, los anteriores mucho más grandes que los poste- riores, reducidos y escondidos (Fig. 2-a).

El primer segmento se encuentra unido al prostomio en su región dorsal confundiéndose en la ventral con pliegues de éste, al igual que les sucede al segundo y tercer segmento, lo que da a la estructura prostomial un aspecto sumamente hinchado. El segundo segmento se encuentra dorsalmente sepa- rado del prostomio y primer segmento y posee un par de pequeñas papilas por encima del primer par de branquias; éstas en número de cuatro pares se sitúan además de en éste, en los tres siguientes metámeros, apareciendo asimismo como manchas en la figura. El tercer segmento también presenta un par de papilas algo mayores que las anteriores y que en este caso se sitúan por debajo de las branquias. El primer setígero aparece en el cuarto segmento y está compuesto por un fascículo de neurosedas compuestas que se conservan en todo el cuerpo salvo en el onceavo setígero; por su parte las notosedas aparecen en el sexto segmento.

La estructura parapodial (Fig. 2-b) es muy similar a lo largo de todo el cuerpo del animal, exceptuando el onceavo setígero; presenta un cirro dor- sal bien desarrollado, notosedas capilares de gran longitud soportadas por un pequeño número de finas acículas (Fig. 2 -c), neurosedas de gran tamaño, compuestas y recurvadas en su extremo, presentando una laminilla final y soportadas cada una por una acícula de parecido grosor (Fig. 2-d). Tanto por debajo del cirro dorsal como entre las sedas y en la parte ventral aparecen numerosas papilas cuyo número va descendiendo a medida que nos alejamos del prostomio (Fig. 2-e). Esta estructura es bastante similar a la de los ejemplares descritos por BANSE en Rovinj, aunque no presenten tan acentua- das las formaciones neuropodiales de los primeros segmentos. En el onceavo setígero desaparecen las neurosedas compuestas para situarse en su lugar un grueso gancho acicular cuyo extremo se curva en ángulo recto, conservando asimismo otra acícula más pequeña pegada a él (Fig. 2-f).

El pigidio redondeado presenta un ano terminal, sin poseer ninguna es- tructura particular.

DISCUSIÓN

La presencia de la gruesa acícula en el onceavo setígero incluye nuestros ejemplares en el grupo A. frontifilis-heterochaetus, no obstante la posesión

Dos NUEVOS GÉNEROS DE POLIQUETOS PARA LA PENÍNSULA IBÉRICA 29

1004

UN yn b A al 504 Fig. 2. a) Región anterior y posterior del cuerpo. b) Parápodo de la parte ante- rior. €) Notoseda capilar y acícula. d) Neuroseda compuesta y acícula. e) Papilas parapodiales. f) Seda acicular y acícula del 11* setígero.

de cirros dorsales bien desarrollados hace inconfundible nuestro material con A. frontifilis. Nos resistimos a situar en sinonimia la descripción de FAUVEL (1927) por encontrar diferencias esenciales con nuestras observaciones. Los ejemplares más próximos hallados pertenecen a la región de Marsella, con

30 R. SARDÁ

lo que se amplía considerablemente su distribución, haciéndonos pensar a tenor de las distintas capturas de A. frontifilis que tal especie se disperse por todo el Mediterráneo.

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

Two Polychaeta species, Acrocirrus fontifilis and Lacydonia miranda, are described for the first time for the Iberian fauna. Both genera are also new for such fauna.

Some interesting features concerning them are commented, specially those related to the antennal character of Lacydonia miranda.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 31-36, 1982

Sobre la nematofauna muscícola de la región andina de Bolivia

por ENRIQUE GADEA

Los materiales estudiados en esa nota proceden de la zona de La Paz y de otros parajes de dicha región boliviana. Unos fueron recogidos por el autor en el mes de julio de 1980 y otros le fueron remitidos en 1981. Agradezco muy especialmente desde estas líneas al P. F. J. Cerdá S. J., ¡del Colegio de San Ca- lixto de La Paz, por la gran ayuda y colaboración prestada en la obtención de material. Debo agradecer asimismo en este sentido al Prof. J. Nadal, de la Universidad de Barcelona. Cumple, por último, manifestar que la realiza- ción de este trabajo se ha beneficiado de una bolsa de viaje y estudio del Servicio de Cooperación Multilateral y Coordinación de Programas Interna- cionales del Ministerio de Educación, concedida en 1979 para el estudio de la nematofauna de Bolivia y Chile, y del que esta publicación constituye una segunda parte (para la primera véase GADEA, 1981).

Las localidades prospectadas se hallan relativamente seriadas en una zonación de altitudes comprendidas entre los 2.600 m. y los 4.600 m.: alto valle del Beni (en las Yungas), La Paz y pie de los nevados de Tuni Condoriri y de Chacaltaya en la cordillera andina. Véase la Fig. 1.

El material estudiado consiste en muestras de musgos (algunos con lí- quenes) con parte de su substrato. Todas ellas son muestras de superficie y de musgos hipnáceos. De todas ellas se da, además del resultado nematodo- lógico, otros datos de la microfauna hidrófila muscícola (protozoos, rotíferos, tardígrados), así como los caracteres fundamentales del medio ecológico.

Para el análisis nematodológico, se ha tomado en todos los casos 5 cm. c. de material, verificándose la extracción de los ejemplares después de las 24 horas de tratamiento acuoso (método de Baermann). En cada muestra se ha determinado la naturaleza y la reacción del suelo. Los ejemplares, previamen- te teñidos con azul de metilo (método de Goodey) o fucsina ácida, se han montado en lactofeno!.

Tras el estudio analítico del material, se exponen en este trabajo algunas consideraciones sobre la ecología y distribución de las especies halladas.

ESTUDIO ANALÍTICO

Núm. 1. Alto valle del Beni (en las Yungas). Altitud: 2.600 m. Masa de musgos hipnáceos sobre suelo forestal. Substrato con finísimas partículas minerales y restos fitodetríticos. Reacción del medio ácida (pH = 6). Micro-

232 E. GADEA

L. Titicaca IA

Chacaltaya

OCochabamba

A

A ANDES ORIENTALES

Fig. 1. Esquema (muy simplificado) de la región andina boliviana estudiada, con indicación de las localidades prospectadas (círculos negros).

flora con bacterias únicamente. Microfauna con Ciliados (Colpoda) y Teca- meboideos (Centropyxis). Nematofauna:

N. Especies ] A % a TTADYLA ANCLAS a a io 29 75 2 Mesodorylaimus filiformás ... 2... coo... e... 0... 11 25 40 Núm. 2. Cabecera del alto valle del Beni (en las Yungas), cerca

de Unduabi. Altitud: 3.250 m. Masa de musgos hipnáceos sobre suelo rocoso. Substrato con partículas minerales medias. Reacción del medio ácida (pH = 5,5). Microflora con muy pocas bacterias y con diatomeas. Microfauna muy pobre, apenas con algunos Ciliados y Tecameboideos (Euglvpha). Nematofauna nula.

Núm. 3. Cabecera del valle alto del Beni (en las Yungas), Unduabi. Altitud: 3.500 m. Masa de musgos hipnáceos sobre substrato fitodetrítico con partículas finas minerales. Reacción del medio ácida (pH = 6). Micro- flora con Bacterias, Diatomeas y Cianofíceas (Nostoc). Microfauna con Cilia- dos (Colpoda), Tecameboideos (Euglypha) y Ácaros Oribátidos. Nematofauna reducida a una especie ocasionalmente fitoparásita:

N. Especies A %

U Rotylenchus TODUSTUS. nm aaa ene ea nen on ena oo 0 OD (sin.: R. goodeyi)

NEMATOFAUNA MUSCÍCOLA DE LA REGIÓN ANDINA DE BOLIVIA 33

Núm. 4. Cabecera del valle alto del Beni (en las Yungas). Altitud: 3.800 m. Líquenes sobre roca con algo de musgo. Substrato mineral. Reacción del medio ácida (pH = 5). Microflora sólo con algunas pocas Bacterias. Micro- fauna con Ciliados (Colpoda), Tecameboideos (Centropyxis) y Tardígrados (Echiniscus quadrispinosus). Nematofauna nula.

Núm. 5. Cabecera del valle alto del Beni (en las Yungas). Altitud: 3.800 m. Líquenes sobre roca, sin musgos. Substrato mineral. Reacción del medio ácida (pH = 5,5). Microflora con escasísimas Bacterias. Microfauna con pocos Ciliados (Colpoda) y escasos Tecameboideos (Euglypha, Centropyxts), pero con bastantes Tardígrados (Milnesium tardigradum). Nematofauna nula.

Núm. 6. La Paz. Altitud: 3.670 m. Tapiz de musgos hipnáceos de 1 cm. de espesor sobre tejas. Substrato terroso con partículas minerales y restos fitodetríticos. Reacción del medio neutra (pH = 7). Microflora con Bacterias, Diatomeas y Clorofíceas. Microfauna con Ciliados (Colpoda, Chilodon), Teca- meboideos (Plagiostoma, Centropyxis, Euglypha, Phryganella) y numerosos Rotíferos (Filodínidos). Nematofauna:

N. Especies PE ] 5.4 A %

1 MONONCIVES MACTOSLOMA 2. ima ica aca va LD 94

7) ION ESCANEO OEOS 12 6 227

Núm. 7. Carretera de La Paz a Chacaltaya. Altitud: 4.600 m. Tapiz de musgos de 2 mm. de espesor sobre tierra arcillosa. Reacción del medio ácida (pH= 5,5). Microflora con Bacterias y Cianofíceas (Oscillatoria). Microfauna con Ciliados (Colpoda, Oxytricha) y Tecameboideos (Centropyxis). Nemato- fauna reducida a una sola especie:

N. Especies A %

U TADA CRA A A A O 9 100

Núm. 8. Al pie del Nevado Tuni Condoriri, en la Cordillera de los Andes. Altitud: 4.450 m. Masa de musgos hipnáceos sobre tierra. Substrato con nu- merosos detritos minerales y orgánicos. Reacción del medio ácida (pH= 6). Microflora con Bacterias, Cianofíceas (Nostoc, Oscillatoria) y Diatomeas. Mi- crofauna con Ciliados (Oxytricha), Tecameboideos (Centropyvxts, Plagiostoma, Difflugia, Euglypha) y Opiliones (Falangoideos). Nematofauna:

N. Especies A %

1 PIECTUS RN CITO o a a as ide 13 59

2 Mesodorylarmus DASTANÉ oo une .u0 0... 02. 0. 11 45 24

Como resumen de este análisis se inserta el siguiente cuadro general, en el que están indicadas las muestras (1 a 8), con el número de individuos de cada una y de cada especie, el de su total (T) y el % de éstas. Se indica

34 E. GADEA

además la presencia de los otros componentes de la microfauna hidrófila, así como la naturaleza de las muestras y el pH del medio.

N.2 Especies AIRIS AO: 6 BL TADO 1 TIPUS ECU EN ZA a E A 20 2 Mononchus macrostoma ... ... es A ES ,. 215 59 3 Mesodorylaimus bastiani ... ... as SN AS 4 Mesodorylaimus filiformis ... Tiboo AS E . UALS 5 LEC US ICI e AZ O BA SAPO 6 Rotylenchus robustus ... ... ROA E Ns . 64 18 4 . 64 . . 227 9 24 364

Tecameboideos o A O e CI

Ciliados:. ie A e > IS

Rotiferos ooo On S rn E E

Tardígrafos A RI EN SA

AÁCArOS. . hn e AER: O IA Le E ,

Opiliones DOS ESA Ona ln, E AS

Musgo E A >

Líquenes oO ada e e At :

DEE na 655 6 5 559 75,5 6,9

CONSIDERACIONES ECOLÓGICO-FAUNÍSTICAS

A pesar de la escasa representatividad de los resultados nematodológicos hallados, llama poderosamente la atención la pobreza en la nematofauna (e incluso del resto de la microfauna) de este material, hecho difícil de explicar, pero que se constata. No cabe hablar, por lo tanto, aquí de formas dominantes con valor indicativo, ya que cada muestra resulta peculiar y difícilmente com- parable con las demás. Sin embargo, cabe hacer algunas interesantes obser- vaciones.

Desde el punto de vista biocenótico total se trata de una nematofauna con predominio de formas típicamente muscícolas y muy poca representación de formas edáficas (únicamente Rotylenchus robustus). En cuanto al aspecto biófago, las formas depredadoras (Tripyloidea y Mononchoidea) alcanzan el 25%; en cambio las formas briófagas (Dorylaimoidea), en contra de lo co- rriente, son muy escasas (sólo el 6 %); las formas detritófagas y saprobión- ticas (representadas sólo por Araeolaimoidea y Tylenchoidea) incluyen el 71 %. Véase la Fig. 2. Este predominio excesivo de formas depredadoras y sapro- biónticas sobre las briófagas es indicativo de alteración del habitáculo mus- cícola o bien de condiciones un tanto extremas. A este respecto hay que tener en cuenta que en la mayoría de las muestras la reacción del medio es ácida en exceso, con pH hasta de 5.

Se trata, en todos los casos, de nematocenosis desequilibradas y empo- brecidas, en las que, como máximo, coexisten sólo dos especies de nematodos. En algunas muestras no aparece ninguno o muy pocos ejemplares de una sola

NEMATOFAUNA MUSCÍCOLA DE LA REGIÓN ANDINA DE BOLIVIA 35

l DEPREDADORES Tripyloidea

Mononchoidea

2 BriOFAGOS Dorylaimoidea

3 DETRITOFAGOS Arseolaimoidea SAPROBIONTES Tylenchoidea

ANDES DE BOLIVIA

Fig. 2. Composición biótica global de la nematocenosis muscícolas del material estudiado.

especie (especialmente en las muestras que contienen líquenes). Llama la aten- ción el hecho de que en la muestra núm. 10 el 94 % de la población nemática está formado por Mononchus macrostoma, forma depredadora, frente a un 6 % de Plectus cirratus, forma detritófaga y saprobióntica, con la carencia ab- soluta de formas briófagas, que son las que debieran dominar.

Todas las especies de nematodos halladas son cosmopolitas y comunes en biótopos análogos de otras partes del continente americano (GaDEa, 1963, 1965, 1968, 1981) y de otras partes del mundo. Puede decirse que la nemate- fauna hallada en el material estudiado corresponde al medio muscícola hip- náceo relativamente húmedo de tipo montano, aunque alterada y empobrecida.

Respecto al resto de la microfauna hidrófila, es notable la escasez de Rotií- feros y la limitación de los Tardígrados a las muestras con líquenes; también hay que hacer constar la relativa parquedad de los Tecameboideos.

Departamento de Zoología* Facultad de Biología Universidad de Barcelona

* Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda concedida a la Cátedra de Zoologia (Invertebrados) con cargo al F.1I.U.

36 E. GADEA

Summary

This paper is a contribution to knowledge of the moss inhabiting nematofauna of the Bolivian Andinean region. All the samples have been collected between 2.600 m. and 4.600 m. of altitude.

The found nematofauna is very poor. The nematic species are: Tripyla setifera, Mononchus machostoma, Mesodorylaimus bastiani, M. filiformis, Plectus cirratus and Rotylenhus robustus. In the whole of the sampled nematofauna the predaceous forms are aproximately 25 Y%. The bryophageous are 6% and the saprobiontic forms are 711 9%. This nematofauna appertains to the montane moss inhabiting one and is similar to that living in the same biotopes of the American continent.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 37-43, 1982

Nematofauna muscícola de los Pirineos Centrales de Cataluña

por ENRIQUE GADEA

Este trabajo es una contribución al conocimiento de los nematodos de los musgos en diversas áreas de Cataluña, en sus aspectos faunístico y com- parado, y en él se expone sucintamente los resultados del estudio nematodo- lógico de la microfauna briófila en algunas zonas de los Pirineos centrales. Los materiales analizados proceden casi en su totalidad de altitudes com- prendidas entre los 1.000 y los 3.000 metros, y por ello representa asimismo este estudio una aportación al conocimiento de la nematofauna muscícola de las altas montañas ibéricas.

En el esquema adjunto (Fig. 1) se indica las zonas de recolección de las muestras (unas ochenta), que se extienden desde la Alta Ribagorza hasta la Cerdaña, comprendiendo esencialmente los entornos del Valle de Bohí, Aigúes Tortes, Andorra y Maranges, todos ellos en la vertiente meridional pirenaica.

El material estudiado, recogido en la primavera y el estío, consiste en muestras de musgos (algunas con líquenes) con parte del substrato. Todas

R. Garona R. Ariége

re

Aigues-Tortes PIRINEOS CENTRALES

0 Valle de Bohí

Lan

Andorra

“y

Noguera Pallaresa Cerdaña

Noguera Ribagorzana

Fig. 1. Esquema (muy simplificado) de la región pirenaica central catalana, con indicación de las áreas prospectadas (círculos negros).

38 E. GADEA

ellas son muestras de superficie, la mayoría de musgos hipnáceos; las res- tantes corresponden a musgos esfagnales de turberas. De cada muestra se ha hecho el estudio nematodológico y el del resto de la microfauna hidrófila (protozoos, rotíferos, tardígrados), así como los caracteres fundamentales del medio ecológico.

Siguiendo los habituales métodos técnicos en este campo, se ha tomado en todos los casos 5 c.c. de material, verificándose la extracción de los nema- todos después de las 24 horas de tratamiento acuoso (método de Baermann). En cada muestra se ha determinado la naturaleza y la reacción del suelo. Los ejemplares, previamente teñidos con azul de metilo (método de Goodey) o fuc- sina ácida, se han montado en lactofenol.

Tras los resultados del estudio analítico, se exponen en este trabajo algu- nas consideraciones sobre la ecología y distribución de las especies halladas. Finalmente se exponen las principales conclusiones del trabajo.

Procede indicar que este estudio forma parte de un plan de investigación de la nematofauna muscícola catalana para cuya labor se consideran cuatro grandes áreas: a) Zona montañosa pirenaica. 2) Macizos montañosos inte- riores. 3) Zonas áridas interiores. 4) Depresiones litorales. Este trabajo cons- tituye una primera fase. Para su realización se ha contado con una Ayuda para el Fomento de la Investigación de la Dirección General de Política Cien- tífica del Ministerio de Educación y Ciencia.

ESTUDIO ANALÍTICO

Por razones obvias de espacio se omite la exposición detallada del estudio particular de cada muestra, así como de las nematocenosis parciales. Todas las consideraciones se harán, pues, sobre la totalidad de los resultados.

La fauna nematódica hallada en el material estudiado incluye un total de 54 especies de medio muscícola terrestre y 44 de medio muscícola acuático, pertenecientes a los órdenes Tripyloidea, Mononchoidea, Dorylaimoidea, Mo- hysteroidea, Araeolaimoidea, Tylenchoidea y Rhabditoidea. A continuación se exponen algunas consideraciones biocenóticas.

Abundancia. Ordenando las especies de nematodos según su proporción centesimal en el conjunto total de individuos hallados —tal como se indica en la Tabla I—, resultan ser las más abundantes: Eudorylaimus carteri (14 %), E. obtusicaudatus (9%), Rhabditis terricola (1%), Plectus cirratus (6%), Tripyla intermedia (5,5 %), Eudorylaimus intermedius (4 %), Tylenchus davai- nei (4%) y Mesodorylaimus bastiani 3,5 %). Como se puede apreciar, las es- pecies halladas aparecen distribuidas, en orden a su abundancia total, según una serie logarítmica.

Dominancia. Considerando la presencia por el número de muestras (en total 80) en las que se ha hallado la especie, en el material estudiado, resultan

NEMATOFAUNA MUSCÍCOLA DE LOS PIRINEOS CENTRALES DE CATALUÑA

Abundancia en % de las especies de nematodos halladas en el material

TABLA I

estudiado (sólo las 50 primeras):

N. orden Especie %, ¡imdividuos Bl Eudorylaimus carteri .... SOSA 14 2 Eudorylaimus obtusicaudatus. O 9 3 FRA DO AVES TENAACO Wi a a 7 4 Plectus cirratus A 6 5 TIADYLIA NC CAM a 5,9 6 Prionchulus muscorum 5 7 Mesodorylaimus filiformis 45 8 Eudorylaimus intermedius 4 9 Tylenchus davainei as 4 10 Mesodorylaimus bastiani as pana 3,5 11 Eudorylaimus CentroCcerCcUs ... ...oo.ooo o... 3 12 Wilsonema auriculatum 2 13 Monhystera filiformis A 2 14 Eucephalobus elongatus ... 2... 20. ... ... 2 15 Cephalobus oxyuris 1,5 16 Panagrolaimus rigidus Mi e 1,5 sUTí Ditylenchus INTermedWus 2... 2. 2mo 22. 1,5 18 Mononchus papillatus ... .... o All 19 Dorylaimus stagnalis v. pyr enaica AEOO 1 20 PLECLUSA PANES o 1 21 Cephalodus nanus ts as oa ica 1 22 Tylenchorhynchus dubius. A al 23 DOTYLMAWS ES TAQNUIAS ta a 1 24 Actinolaimus macrolaimus 1 25 Rhabditis producta OO BONO E 1 26 Eudorylaimus LTYOPphdUS 0. .0oocooocoooc o 1 27 Eudorylaimus labiatus Ls als il 28 PIECTUSIRIICODAUS a ao iaa ie es al 29 Monhystera vulgaris as feia 1 30 A CRODELONd es O ULISCIID 0. 200 as ero am ms 1 31 Mesodorylaimus hofmánnerl o... ... 0,5 32 Eudorylaimus gracilis 0,5 33 Aporcelaimus euridorys nar 0,5 34 Rhabdolaimus terrestriS ... ... 0... ... ... 0,5 35 Acrobeloides emarginatus 0,5 36 Aphelenchoides parietinus E 0,5 37 ATAUNVIS IDRIINAAVQUS a a a a a is 0,5 38 Alaimus magnus 0,5 39 Ethmolaimus pratensis. 0,5 40 Diplogaster fictor A da 0,5 41 Teratocephalus terrestris. A OS 0,5 42 DRDUYLOIS CLON asa lesa ea ses 43 Eudorulaimus mMUSCOTUM Sua 100 06O, '00bs RÓN 44 Eudorylaimus pratensis boy pod 800 45 HMUdorylaimus CTASSUS ... 2.0 2... 0... .0n ...

46 MONIYSTETDACAS PUR Adal daa dal Sea ono 47 Cephalobuws persegnis e... ouemeo on. =.0. So 48 ANCRODELE SCI aaa a aaa esa enel 0<> 49 ROtylencinus TODUSTUS oo 2. sae e. ... 90. 50 CTICONEMA -TUSTICUM 0. cun o... =... 2.0. 2.

39

ser las dominantes las siguientes: Eudorylaimus carteri (que figura en 22 muestras, es decir, prácticamente en más de un tercio de ellas), Plectus cirra- tus (11), Eudorylaimus obtusicaudatus (10), Tylenchus davainei (8), Prionchu-

40 E. GADEA

lus muscorum (1), Eudorylaimus centrocercus (1), Rhabditis producta (7), Eucephalobus elongatus (6) y Mesodorylaimus filiformis (5). Asimismo se ob- serva en este caso una distribución en serie logarítmica, aunque no exactamen- te paralela a la anterior. Algunas de las especies halladas pueden considerarse, en todo caso, como meramente accidentales, por haberse hallado uno o muy pocos individuos en una sola de las muestras tal es el caso de Acrobeles cilia- tus, Rotylenchus robustus y Criconema rusticum.

CONSIDERACIONES ECOLÓGICO-FAUNÍSTICAS

Distribución biotrófica. En el conjunto de la nematocenosis las formas depredadoras (Tripyloidea y Mononchoidea) alcanzan el 8% del total; las formas briófagas (Dorylaimoidea), el 45 %; y las formas fitodetríticas y sapro- biónticas (Monhysteroidea, Araeolaimoidea, Tylenchoidea y Rhabditoidea), el 47 %. Esta distribución corresponde, en líneas generales, a la de una nema- tocenosis muscícola equilibrada y se puede considerar como muy normal en este medio ecológico. En la Fig. 2 se representa gráficamente esta composición.

Í DEPREDADORES Tripyloidea Mononchoidea

2 BRIOFAG OS Dorylaimoidea

3 DETRITOFAGOS Monhysteroidea

SAPROBIONTES ¿Mosolaimoidea Tylenchoidea

Thabditoidea

Fig. 2. Composición biótica global de la nematocenosis muscícola de la región pirenaica central catalana, según los datos hallados.

Distribución biotópica. Los biótopos de las muestras estudiadas co- rresponden a medios muscíneos de prados, de suelos forestales, de turberas y de musgos sobre substratos diversos. Seguidamente se trata de cada uno de ellos.

a) Prados. En musgos sobre suelo pratense dominan las especies eurí- topas Eudorylaimus obtusicaudatus, Plectus rhizophilus, Rhabdolaimus terres- tris, Aporcelaimus eurydoris, Tyelnchus davainea, Ditylenchus intermedius, etcétera.

b) Suelos forestales. En musgos de este biótopo dominan Eudorylai- mus carteri, E. obtusicaudatus, Cephalobus nanus, Plectus cirratus, Mohys- tera vulgaris, Prionchulus muscorum, Tylenchus davainei, Tripyla setifera, etc.

c) Turberas. Son biótopos ácidos (pH hasta 4,5), inmersos o muy hú- medos, en los que dominan Dorylaimus stagnalis, Ironus ignavus, Actinolai-

NEMATOFAUNA MUSCÍCOLA DE LOS PIRINEOS CENTRALES DE CATALUÑA 41

mus macrolaimus y Mahystera vulgaris, con Tylenchus (F.) filiformis. En ge- neral, las turberas pirenaicas no demasiado ácidas son muy ricas en nematodos.

d) Musgos sobre estratos diversos. Estos musgos, de tipo hipnáceo, albergan la fauna nematódica más variada y abundante de los medios terres- tres. En orden a su distribución ecológica, se considera por separado los que viven sobre suelo alcalino, ácido, neutro y de alta montaña.

En musgos sobre suelo alcalino dominan Eudorylaimus carteri, E. centro- cercus, E .intermedius, Eucephalobus eleongatus, Prionchulus muscorum, Eu- dorylaimus obtusicaudatus, Tylenchus davainet, etc. Es éste un medio relati- vamente rico en nematodos.

En musgos sobre suelo ácido dominan Eudorylaimus carteri (forma muy eurítopa), Cephalobus nanus, Panagrolaimus rigidus, Wilsonema auriculatus, Plectus cirratus, Acrobeloides emarginatus, Teratocephalus crassidens, etc. En este medio viven muchas formas saprobiónticas y bacteriófagas.

En musgos sobre suelo relativamente neutro dominan Eudorylaimus car- teri, Plectus cirratus, Tylenchus davainet, Tripyla intermedia, Eudorylaimus obtusicaudatus, Prionchulus muscorum, Monhystera filiformis, Ditylenchus intermedius, etc. Este es el biotopo más rico, en el que se encuentran todas las formas biológicas de nematodos.

En cuanto a los musgos de alta montaña, se puede decir que todo el ma- terial estudiado aquí lo es. Casi todas las muestras proceden de más de 1.000 m. y muchas de ellas de más de 2.500 m. Las especies que abundan por encima de los 2.000 m. son Eudorylaimus carteri y Plectus cirratus, seguidas de Tylenchus davainei y Eudorylaimus obtusicaudatus.

CONSIDERACIONES BIOGEOGRÁFICAS

Los nematodos libres terrestres son prácticamente cosmopolitas, como su- cede asimismo con los demás elementos de la microfauna hidrófila (Tardí- 2rados, Rotíferos, Tecameboideos, Ciliados, etc.). Por consiguiente no puede hablarse, en este caso, de una distribución geográfica en sentido estricto. La fauna nematódica no viene determinada por la geografía, sino por la natu- raleza y las condiciones del medio, es decir, por la ecología: medios con una fauna de nematodos parecida, serán análogos también ecológicamente. La latitud influye, así como la altitud, sólo en orden a la temperatura. Por otra parte, la mayoría de las especies de nematodos son bastante eurítopas; de modo que tiene muchísimo valor, en este caso, todo lo cuantitativo, aunque sólo lo sea relativamente. Se puede decir que en realidad no hay especies de nematodos exclusivas de ciertos medios, sino que son dominantes en ellos.

La casi totalidad de las especies pirenaicas aquí citadas han sido también halladas por el autor (GADEA, 1952 y siguientes) en otras montañas ibéricas, tales como los Montes Cántabros, Montes Ibéricos, Sierra de Guadarrama, Sierra de Albarracín, Serranía de Ronda, Montes de Sanabria, etc. La fauna nematódica briófila de los Montes Cántabros es la que más recuerda la pire- naica catalana.

42 E. GADEA

En líneas generales, la nematofauna muscícola de los Pirineos centrales catalanes es semejante a la de las montañas centroeuropeas estudiadas en este aspecto (que —dicho sea de paso— no son todas, ni mucho menos). Los Alpes suizos, estudiados especialmente por STEINER (1914), HOFFMAENNER (1915) y ALTHERR (1952) presentan casi la misma fauna de nematodos que se resume en este trabajo. Algo parecido sucede con los Alpes austríacos, estudiados es- pecialmente por MICOLETZKI y STEFANSKI (1923) y recopilados en sus resultados por FRANZ (1950). En los Cárpatos (especialmente en el Tatra y Bucovina) STEFANSKI (1923) encontró una fauna nematódica también parecida, aunque con algunas especies y dominancias distintas. Incluso los nematodos hallados por ScHUURMANS-STEK H OVEN y TEUNISSEN (1938) en el Parque Nacional Alber- to (actualmente P. N. Virunga), en el Zaire, son en su gran mayoría los mis- mos que hay en las montañas europeas. El autor ha encontrado resultados bastante parecidos en montañas americanas (Andes), africanas (Atlas), centro- asiáticas (Himalaya) e incluso australianas (Tasmania y S. Australia).

Entre las especies halladas en el material estudiado son nuevas para los Pirineos centrales catalanes Alaimus magnus y Teratocephalus pyrenaicus, además de Dorylaimus stagnalis v. pyrenaica.

Sería muy interesante hacer un estudio nematodológico similar en las zonas nivales, ya que el número de especies que resisten este biótopo es muy reducido. Ello se intentará al realizar el estudio de la vertiente septentrional y atlántica (Valle de Arán).

CONCLUSIONES

1. La fauna nematódica hallada en el material estudiado comprende una totalidad de 54 especies en medio estrictamente muscícola hipnáceo. En medio muscícola acuático (esfagnales preponderantemente) se ha encontrado 44 es- pecies.

2. Las especies muscícolas dominantes son Eudorylaimus carteri, Plectus cirratus, Eudorylaimus obtusicaudatus, Dorylaimus stagnalis, Tylenchus davat- nei, Mesodorylaimus filiformis, Monhystera filiformis y Prionchulus musco- rUm.

3. El biótopo muscícola terrestre más rico en nematodos es el corres- pondiente a suelos neutros, siendo las formas dominantes por excelencia en todos los casos Eudorylaimus carteri y Plectus cirratus.

4. La nematofauna muscícola de los Pirineos centrales catalanes es muy semejante a la de las montañas centroeuropeas y también a la de las demás montañas ibéricas (especialmente a la de los Montes Cántabros). Son especies nuevas para los Pirineos centrales catalanes Alaimus magnus y Teratocephalus pyrenaicus, además de Dorylaimus stagnalis v. pyrenaica.

Departamento de Zoología* Facultad de Biología Universidad de Barcelona

* Este trabajo se ha beneficiado de la Ayuda para el Fomento de la Investigación de la Dirección General de Política Científica del Ministerio de Educación y Ciencia.

NEMATOFAUNA MUSCÍCOLA DE LOS PIRINEOS CENTRALES DE CATALUÑA 43

Summary

Moss inhabiting nematofauna of Central Pyrenean Mounts of Catalonia (NE of Spain). In this paper this subject is studied. As principal conclusions can be given:

1. The whole of the found species is 54 in muscineous milieu and 44 in aquatic moss.

2. The dominant species are: Eudorylaimus carteri, Plectus cirratus, Eudorylaimus obtusicaudatus, Dorylaimus stagnalis, Tylenchus davainei, Mesodorylaimus filiformis, Monhystera filiformis and Prionchulus muscorum.

3. The richest terrestrial moss biotope in nematodes ist the moss milieu living on neuter soil. The absolute dominant forms are Eudorylaimus carteri and Plectus cirratus.

4. The moss inhabiting nematic fauna in Central Pyrenees of Catalonia is very similar to that of the mountains of Central Europe and also to other Iberian mountains. Are new species for the Central Pyrenees of Catalonia Alaimus magnus, Teratocephalus pyrenaicus and Dorylaimus stagnalis v. pyrenaica.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 45-50, 1982

Contribución al conocimiento del subgénero Monotarsobius Verhoeff (Chilopoda, Lithobiomorpha) de la Península Ibérica

por ANTONI SERRA

El subgénero Monotarsobius agrupa las especies de Lithobius que presen- tan el tarso de las P.1 a las P.13 (10) formado por un solo artejo, las antenas cortas, los terguitos sin prolongaciones y el terguito 14 normalmente cons- tituido.

El reducido número de especies de este subgénero que han sido citadas de la Península Ibérica y las escasas localidades de donde se conocen, nos ha inducido a elaborar la presente nota esperando que pueda servir de base para posteriores estudios.

Lithobius (Monotarsobius) crassipes L. Koch, 1862

Diagnosis. Longitud del cuerpo de 6 a 11 mm.

Antenas cortas, formadas de 18 a 20 artejos. De 6 a 11 ocelos, dispuestos en dos o tres líneas. Sincoxito forcipular armado de 2 + 2 dientes.

De 2 a 4 poros pequeños y redondos en cada coxa.

Espinulación P.15 D: amp, ------ y V: amp, am-,---.

No hay espinas coxolaterales en las P.15, cuya uña apical es simple.

P.14 y P.15 cortas, engrosadas en los dos sexos, aunque más en el macho. La tibia de las P.15 del macho presenta una depresión dorsal que se acentúa en la porción distal.

Apéndices genitales de la hembra armados de 2 + 2 espolones y una uña apical tridentada, corta y ancha.

Citas bibliográficas. Granada, Meinert (1872), Attems (1927); Cerro del Mirador, Sevilla, Attems (1952).

Material estudiado. Mestas de Con (Asturias), 26.VI1.1975, A. Serra leg., 38d y 1 Y, L(M)2a, 113b; Av. del Roquer, Chiribel, Albox (Almería), 9.XII. 1972, A. Serra leg., 1 $, L(M)2a, 171a; Cv. de las Motillas, Jerez de la Fron- tera (Cádiz), G.I.E. leg., 1 4, L(M)-2a, 460a. Coll. A. Serra.

Notas. Nuestros ejemplares de Asturias y Almería presentan ligeras di- ferencias en la espinulación respecto a la que señala BROLEMANN (1930), con- sistentes en la aparición de muchas espinas en patas más anteriores. El macho de la cueva de Cádiz presenta diferencias más notables. Tiene tres ocelos dis- puestos en una sola línea a cada lado de la cabeza. El órgano de Tómoósváry

46 A. SERRA

Lithobius (Monotarsobius) crassipes

Fig. a: Sincoxito forcipular. Fig. b: Terguitos 8 al 14. Fig. c: P.15 de un macho, visión dorso lateral interna.

(El valor de las escalas está expresado en milímetros.)

CONOCIMIENTO DEL SUBGÉNERO MONOTARSOBIUS 47

es de grandes dimensiones, mayor que el mayor de los ocelos. La espinulación ventral de las P.15 es amp, -m-,---. A pesar de estas diferencias lo incluimos de momento dentro de la especie L.(M.) crassipes por presentar la depresión dorsal de la tibia de las P.15, típica de esta especie. Solamente el estudio de un mayor número de ejemplares podrá darnos luz al respecto.

Lithobius (Monotarsobius) osellai Matic, 1968

Diagnosis. Longitud del cuerpo de 6 a 7 mm.

Antenas cortas y gruesas, formadas por 21 artejos. Ocelos poco pigmenta- dos, en número de 3 ó 4, dispuestos en una sola fila. Sincoxito forcipular armado de 2 + 2 dientes.

De 1 a 3 poros redondos o ligeramente ovalados en cada coxa. Espinulación P.15 D: -mp,------ y V: mp,m-,m-/---. No hay espinas coxolaterales en las P.15, cuya uña apical es simple.

P.14 y P.15 engrosadas. El fémur de las P.15 del macho presenta en la extremidad dorso apical una verruga aplanada.

Apéndices genitales de la hembra armados de 2 + 2 espolones espatulados y una uña apical tridentada.

Citas bibliográficas. Cv. del Valle, Sierra de Gredos (Avila), 11. V. 1967, G. Osella leg., 1 4, Matic (1968).

Material estudiado. Piornal, Sierra de Gredos (Cáceres), 19.1X.1976, E. Vives y A. Serra leg., 1 2, L(M)-la, 295a. Coll. A. Serra.

Notas. El ejemplar de Maric (1968) corresponde al holotipo, mientras que nuestra hembra constituye el alotipo, SERRA (1979).

La conformación sexual secundaria del fémur de las P.15 del macho dife- rencia perfectamente a L.(M.) osellai de las restantes especies del subgénero.

Lithobius (Monotarsobius) reisseri Verhoeff, 1900

Diagnosis. Longitud del cuerpo de 7 a 8 mm.

Antenas formadas de 32 a 38 artejos. No hay ocelos. Sincoxito forcipular armado de 2 + 2 dientes.

Poros coxales en número de 1 ó 2 en cada coxa.

Espinulación P.15 D: -mp,----- y V: amp(2),-m-,--.

No hay espinas coxolaterales en las P.15, cuya uña apical es simple. P.14 y P.15 un poco engrosadas y sin estructuras sexuales secundarias.

Apéndices genitales de la hembra armados de 2 + 2 espolones y una uña apical tridentada.

Citas bibliográficas. Cv. de Ernialde, Ernio (Guipúzcoa), C. Bolívar, H. Breuil y R. Jeannel leg., 1 gd, coll. Biospeologica núm. 950, Matic (1959).

Notas. La cita de Matic es la única que hemos encontrado en la literatura y en ella dicho autor da la tabla completa de la espinulación.

48 A. SERRA

Lithobius (Monotarsobius) canalensis Attems, 1952

Diagnosis. Longitud del cuerpo de 23 mm.

Antenas cortas, formadas de 23 artejos. Ocelos en número de 6, dispuestos en dos filas. Sincoxito forcipular armado de 2 + 2 dientes.

Espinulación P.15 D: 2(mp),0,0 y V: 1,0/1,0.

No hay espinas coxolaterales en las P.15, cuya uña apical es doble. P.14 y P.15 engrosadas. Fémur y tibia de las P.15 con un ancho surco dorsal.

Apéndices genitales de la hembra armados de 2 + 2 espolones y una uña apical bidentada.

Citas bibliográficas. Monte Canal, Villalba, Sierra del Guadarrama (Ma- drid), 1951, H. Franz leg., Attems (1952).

Notas. Desde su descripción original esta especie, que sepamos, no ha vuelto a ser localizada. EasoNn (1974) parece sospechar que podría ser una sinonimia de £. hispanicus. Como en los casos anteriores habrá que esperar a que se efectúen nuevas capturas para poder decir algo al respecto.

Lithobius (Monotarsobius) microps Meinert, 1868

Diagnosis. Longitud del cuerpo de 5 a 8 mm.

Antenas formadas de 19 a 33 artejos. De 3 a 5 ocelos dispuestos normal- mente en una línea y a veces en dos. Sincoxito forcipular armado de 2 + 2 dientes.

Poros coxales pequeños y redondos, en número de 1 a 3 en cada coxa. Espinulación P.15 D: --p/---+-=---- y V: -m--m-/---5--. No hay espinas coxolaterales en las P.15, cuya uña apical es doble. P.14

y P.15 muy engrosadas, en la hembra menos que en el macho. No hay estruc- turas sexuales secundarias.

Apéndices genitales de la hembra armados de 2 + 2 espolones y una uña apical bidentada.

Citas bibliográficas. Mengíbar, Sevilla, Granada, Meinert (1872); Flix, Sevi- lla, Granada, Mengíbar, 1914-19, F. Haas leg., Attems (1927); Lapa do Cabeco Re- dondo, Montejunto (Portugal), 1V.1944, A. B. Machado leg., 1 4, Machado (1952); Horto Dias Ferreira, Porto (Portugal), IV.1951, A. B. Machado leg., 3 44, Machado (1952); Circunvalacao, Porto (Portugal), VI.1951, A. Machado leg., 5 88, Machado (1952); Palácio de Cristal (Portugal), 1V.1951, A. Machado leg., 1 8 de la variedad fosteri, Machado (1952).

Material estudiado. San Juan de la Peña, Jaca (Huesca), 4.V11.1977, C. Pedrocchi leg., 1 4, L(M)-3a, 307. Coll. A. Serra.

Notas. Las citas de MEINERT (1872) y de ArrTeEMS (1927) dudosamente deben referirse a L. (M.) microps, puesto que tal como señaló Eason (1974) la redrescripción de Meinert estaba basada en ejemplares que pertenecían a otras especies de España y Argelia además del verdadero L£L. (M.) microps. Los ejemplares de Machado se refieren sin duda a esta especie, pues este

CONOCIMIENTO DEL SUBGÉNERO MONOTARSOBIUS 49

autor considera a L. duboscqui (BROLEMANN, 1896) como una sinonimia del auténtico L. (M.) microps descrito por Meinert en 1868. Uno de los ejemplares es referido por Machado a la variedad fosteri por presentar la uña apical de las P.15 simple.

El ejemplar estudiado por nosotros presenta las P.14 y P.15 notoriamente engrosadas y en la cara lateral interna del fémur, tibia y tarso existe un marcado surco longitudinal, más evidente en las P.15 que en las P.14. A pesar de ello y en espera de poder estudiar un material más abundante, incluimos este individuo en la especie L. (M.) microps por el momento.

CLAVE DE DETERMINACIÓN DE LAS ESPECIES DEL SUBGÉNERO MONOTARSOBIUS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

1 = UR Euica de is 1215 SIDE arstoccro oros O SOLTERO ISI IOA EAT P OOO OOOO ORCOS SOCIANOSdO 2 = Uso, ama de Es TACOS E A OO OO ASOTOnO 4 2 Sin ocelos. P.15 del macho sin estructuras sexuales Secundarias ...ooococccccccncconcnnnrnnnos a li e aliado dei sa L. (M.) reisseri Verhoeff.

Con ocelos. P.15 del macho con estructuras sexuales secundarias ..0.ccocccccoconcnncncno 3 3 Tibia de las P.15 del macho con una depresión dorsal. De 6 a 11 ocelos dispuestos Ga COROS NE A L. (M.) crassipes L. Koch

Fémur de las P.15 del macho con una verruga dorso apical. De 3 a 4 ocelos dis- puestosientuna sola lnea orador cocida EL. (M.) osellai Matic

4 Fémur y tibia de las P.15 con un ancho surco dorsal. Longitud del cuerpo de 23 mm. Unarespina+DmBren las Lal taaan ae ajo oda oeste L. (M.) canalensis Attems

P.15 sin estructuras particulares. Longitud del cuerpo de 5 a 8 mm. No hay espina DAA AMES RS opor basas coo OA L. (M.) microps Meinert

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

The reduced number of species of the subgenus Monotarsobius recorded for the Iberian Peninsula and the few localities in which they are found, have induced us to elaborate the present paper.

After a short diagnosis, list of localities and some remarks on each species, a key is given hoping that it will be useful as a base for further studies.

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Speleoharpactea levantina n. gen. n. sp, (Araneae, Dysderidae) nuevo género cavernícola del Levante Español

por CARLOS RIBERA ALMERJE

La fauna cavernícola del distrito levantino es altamente interesante, no sólo por el elevado número de endemismos que posee, sino también por tra- tarse de una fauna claramente diferente de la del resto de la Península Ibérica. Algunas de las especies que albergan sus cavidades están estrechamente empa- rentadas con la fauna argelina (distrito de Orán) y otras representan antiguas líneas evolutivas actualmente desaparecidas de la superficie.

La familia de los Disdéridos, a la cual pertenece este nuevo género, está actualmente representada en las cavidades de nuestro país por especies tro- gloxenas o a lo sumo troglófilas, emparentadas todas ellas con las especies que actualmente colonizan el medio epigeo. Este nuevo género, junto con al- gunos que colonizan las cavidades de Italia, Yugoslavia y Grecia, pertenece a los restos de una fauna actualmente desaparecida del medio epigeo y cons- tituye el primer Disdérido estrictamente cavernícola de la Península Ibérica.

Speleoharpactea n. gen. DESCRIPCIÓN

Prosoma ligeramente punteado, casi liso (Fig. 1). Cefalotórax, quelíceros y piezas bucales de color pardo claro. Quelíceros (Fig. 2) provistos de granu- laciones regularmente espaciadas y situadas en su cara antero-interna. Margen externo provisto de tres dientes de los cuales el central es más pequeño. Margen interno con un pequeño diente basal.

Patas de color amarillo pálido, desprovistas de espinas. Fémur del primer par más grande que los restantes. Tarsos provistos de tres uñas, la mediana más pequeña y curvada en su base, las restantes pectinadas.

== 1221 => 1015 100

== STE TVE> TT:

Pedipalpo del 8 (Fig. 3) con el tarso más largo que la tibia y la patela, algo más corto que ambas reunidas y desprovisto de espinas. Presenta la inserción del bulbo en su parte basal. Bulbo sencillo, más largo que la tibia, casi tan largo como el tarso y terminado por un proceso laminar.

Aparato genital femenino: Divertículo del atrio genital grande, redondeado y prolongado hacia detrás (Fig. 4). Valva anteroventral fuertemente quitini-

SPELEO HARPACTEA LEVANTINA N. GEN. N. SP. 53

zada, formando una pieza rectangular con los bordes redondeados (Figs. 5 y 6); por su cara ventral presenta un proceso muy quitinizado que forma en los 2/3 basales de la misma, una carena achatada por los lados, y en el 1/3 apical se encuentra más deprimida y ensanchada, llegando hasta el extremo distal de la misma.

Por su cara dorsal la valva es lisa y curvada hacia el interior, adaptándose perfectamente con la valva posterodorsal, por donde comunica con los con- ductos genitales internos.

Valva posterodorsal (Fig. 7) formada por dos piezas unidas por una mem- brana ligeramente quitinizada. La pieza ventral presenta dos brazos curvados hacia los lados y con los extremos dirigidos ligeramente hacia la parte ventral. ¿a pieza dorsal, más pequeña que la ventral, presenta los brazos muy cortos y se continúa con la membrana del atrio genital; éste es espacioso y largo (Fig. 8).

DISCUSIÓN

Por sus características morfológicas externas (tarsos desprovistos de fas- ciculos y con tres uñas, estructura de las láminas maxilares, etc.), este género es próximo a Harpactea. Se separa claramente de él por: El tamaño del tarso del pedipalpo, tanto el del 3 como el de la $ (excepto en Harpactea hispana), por la dentición de los quelíceros, por tener las patas inermes y por la estruc- tura interna del aparato genital femenino.

Su hábitat es estrictamente cavernícola.

Especie típica: Speleoharpactea levantina.

Speleoharpactea levantina n. sp. MATERIAL

Holotipo: 1 g de la Cv. dels Ensenalls, Sant Mateo, Castellón (29-VII-74, Ribera leg. Col. Dept. Zool. Univ. Barna., núm. 1.013-41). Alotipo: 1 2 de la Cv. del Mas d'Abad, Cuevas de Vinroma, Castellón (1-V-71, Ribera leg., Col. Dept. Zool. Univ. Barna., núm. 1.074-43).

Paratipos. 14,2 2 2 de la Cv. dels Ensenalls, íd. (núms. 1.830-74 al 1.832- 74). 1 $ de la Cv. Bonica, Tortosa, Tarragona (15-VIII-64, González leg., núm. 1.833-74). 1 Y de la Cv. del Castell, La Jana, Castellón (6-VIII-69, Castell leg., núm. 1.834-74).

dE % Fig. 1. Vista dorsal del prosoma. Fig. 2. Quelícero derecho, vista interna. Fig. 3. Pedipalpo del ¿, vista externa. Fig. 4. Corte longitudinal del aparato genital femenino de Speleoharpactea levantina

n. Gen. n. sp. vgi= comunicación con las vías genitales internas; va = valva antero- ventral; vp= valva posterodorsal; dv = divertículo membranoso del atrio genital; ag = atrio genital; fg = fisura genital.

(Escalas en mm.)

C. RIBERA

54

SPELEO HARPACTEA LEVANTINA N. GEN. N. SP. 55)

DESCRIPCIÓN DEL d

Escudo cefalotorácico, quelíceros, pieza labial, láminas maxilares y ester- nón de color pardo claro. Patas amarillo pálido, con las coxas pardo amari- llentas. Abdomen blanco o ligeramente amarillento.

Cefalotorax (Fig. 1) más largo que ancho, con su contorno ligeramente poligonal. Parte torácica convexa y sin estrías; parte cefálica igual que la to- rácica y sin presentar ninguna discontinuidad. Escudo cefalotorácico ligera y finamente punteado, liso a poco aumento y provisto de escasos y cortos pelos regularmente repartidos.

Ojos totalmente ausentes. Banda frontal larga. Quelíceros (Fig. 2) no muy largos, aproximadamente el doble que la banda frontal, provistos de granula- ciones pilíferas regularmente repartidas y situadas en su cara anterointerna. Margen externo provisto de tres dientes, de los cuales el central es el más pequeño; margen interno con un pequeño diente basal.

Láminas maxilares (Fig. 9) largas, redondeadas en su ápice y con los bordes paralelos. Esternón subcircular, convexo, prolongado entre las coxas del IV par de patas, su parte labial recta y mucho más ancha que la zona maxilar.

Patas largas, desprovistas de espinas y con pelos cortos y regularmente repartidos. Tarsos con tres uñas, la central más pequeña y curvada en su base, las dos restantes pectinadas. Fémur del primer par más largo que los res- tantes.

Palpo (Fig. 3) sin espinas, con el tarso más largo que la tibia y la patela y algo más corto que ambas reunidas. Bulbo insertado en la parte basal del tarso, sencillo y terminado por un proceso laminar.

DIMENSIONES EN MM.

Prosoma: largo = 1'77; ancho = 1'44. Opistosoma: largo = 2'28. Longitud total = 4'05.

Patas Cox. Tr; Fe. Pat. Ti. Mt. Ta. Total

I 1'01 0'20 2'02 0'96 177 1'64 0'51 8'11 II 0'89 0'20 1'87 0'96 1'67 1'64 0'51 ES TIT 0'51 0'20 1'47 073 114 1'49 0'51 6'05 IV 0'51 0'20 1'80 0'83 1'64 182 0'63 743 Balpo > 0'20 0'99 0'51 0'43 —— 0'68 2'81

VARIABILIDAD

En los ejemplares estudiados no se ha observado ninguna variabilidad digna de ser señalada.

Fig. 5. Valva aneroventral, vista ventral. Fig. 6 Id., vista lateral. Fig. 7. Valva posterodorsal. Fig. 8. Vulva, vista dorsal. (Escalas en mm.)

56 C. RIBERA

Fig. 9. Pieza labial y láminas maxilares. Fig. 10. Pedipalpo de la Q, vista interna. Fig. 11. Epigino.

(Escalas en mm.)

DESCRIPCIÓN DE LA Y

Igual que el 4 excepto en los siguientes caracteres: Banda frontal bastan- te más corta. Palpo (Fig. 10) provisto de una uña tarsal poco curvada que presenta un pequeño talón ventral situado en su base.

Aparato genital femenino (Figs. 5, 6, 7 y 8). Epigino (Fig. 11). Exterior- mente y por transparencia se observa una pieza tubular de color pardo rojizo, situada por delante del surco genital.

SPELEO HARPACTEA LEVANTINA N. GEN. N. SP. 5

DIMENSIONES EN MM.

Prosoma: largo = 1'87; ancho = 1'52. Opistosoma: largo = 2'66. Longitud total = 4'53.

Patas Coz. Tr: Fe. Pat. Ti. Mt. Ta. Total

I 0'94 0'20 1'82 0'83 II 0'81 0'20 ae 0'76

1 1'47 0'50 740 1 TIT 0'53 0'20 1'39 o0”71 il 1 0

4

E 1'39 0'50 700

9 1'39 0'50 5'81 IV 0'58 0'20 170 0'78 2 Palpo 0'15 0'89 0'38 48

1'80 o"71 739 0'76 2'66

VARIABILIDAD

Del total de los ejemplares estudiados no se ha observado ninguna varia- bilidad morfológica que señalar.

HÁBITAT

Todos los ejemplares han sido recolectados en el interior de cavidades (en la zona de estabilidad tanto térmica como higrométrica), debajo de pe- queñas piedras O bien deambulando por el suelo concrecionado. Se puede considerar como estrictamente cavernícola.

DISTRIBUCIÓN

Especie endémica del norte de la provincia de Castellón y sur de la de Tarragona.

Provincia de Castellón. Cv. dels Ensenalls, Sant Mateo, 1 4, 29-VII-74, Ribera, 1.013-41; 2 84,2 2 2, 28-XII-76, Ribera, 1.830 al 1.832-74. Cv. del Mas d'Abad, Cuevas de Vinroma, 1 2, 1-V-71, Ribera, 1.174-43. Cv. del Castell de la Jana, La Jana, 1 $, 6-VIIT-69, Castell, 1.834-74.

Provincia de Tarragona. Cv. Bonica, Tortosa, 1 2, 15-VIII-64, González, 1.833-74.

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

Speleoharpactea levantina n. gen. n. sp. is described. So far it's the first troglobjous Dysderidae, for the Iberian Peninsula.

58 C. RIBERA

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 59-63, 1982

A propósito del «?¿Xyletinus indicus Pic. (Col. Anobiidae, Nota 96)

por F. ESPAÑOL

El presente insecto fue descrito a primeros de siglo (1909) sobre un ejem- plar $, en parte mutilado, procedente de Pegu, Birmania. La descripción hecha a la ligera y muy incompleta por tener únicamente en cuenta la parte superior del cuerpo, se continúa con el siguiente comentario con el fin de justificar la duda planteada a nivel genérico: «Etant donné que l'extremité des antennes de cette espece manque, il est impossible de le classer avec certitude dans le genre Xyletinus; elle a la forme et les élytres de ce genre; on peut la placer provisoirement pres de distinctevestitus Pic».

Luego de su descripción esta enigmática especie ha seguido completa- mente olvidada sin que nadie se haya ocupado de ella hasta la fecha, pero interesado últimamente, el autor de esta nota, en la puesta al día de los Xvletininae del Asia meridional y ante la imposibilidad de identificar los Xyletinus de Pic sin el examen de los respectivos tipos ha conseguido, gracias al amable concurso del Museo de Historial Natural de París, examinar parte de ellos entre los que figuraba el de la mencionada especie, comprobando, con la consiguiente sorpresa, que nada tiene que ver con el género Xyletinus por tratarse, como evidencia la morfología del metasternón y del primer seg- mento abdominal del insecto, de un típico Dorcatominae, examen que ha per- mitido, por otra parte, identificar un segundo ejemplar, afortunadamente 4, recogido por los señores Aguilar Amat y Juncadella en el curso de una visita al S.E. asiático, como también advertir la presencia en ambos sexos de este insecto de Pic de importantes particularidades, no reunidas por re- presentante alguno de la indicada subfamilia hasta el punto de justificar, como vamos a ver, el establecimiento para él de un nuevo género.

Gén. Sivanobium nov.

Especie tipo: Sivanobium indicum (Pic).

Talla moderada, entre 3,5 y 4 mm. Cuerpo subparalelo, atenuado en ambos extremos, negro y revestido de pubescencia acostada y de tonalidad amari- llenta, que deja espacios desnudos.

Cabeza transversalmente deprimida por debajo entre los ojos (Fig. 1); antenas de 11 artejos, aserradas en ambos sexos, más fuertemente en el g y sin maza terminal (Figs. 2 y 3); último artejo de los palpos maxilares trian- gular (Fig. 4); protórax ancho por detrás y muy estrechado por delante; élitros estriados, las estrías enteras y bien impresas; metasternón excavado por de-

60 F. ESPAÑOL

YN a

av AS UNID

1

1. - 7. Sivanobium indicum (Pic): 1) Parte inferior de la cabeza; 2) antena del 4; 3) antena incompleta del holotipo, 9; 4) último artejo de los palpos maxilares; 5) parte inferior de los segmentos torácicos; 6) abdomen; 7) edeago.

lante para alojar a las patas intermedias en estado de reposo; surcos tarsales manifiestos; apéndice intercoxal de dicho esternito poco desarrollado, corta de contorno angular y de lados rectilíneos (Fig. 5); primer segmento abdominal excavado para la recepción de las patas posteriores, pero dejando en su parte media una ancha superficie triangular no excavada y diferenciando un esbozo de placa intercoxal que recuerda a la que suele presentar la sección Miros- ternus (Fig. 6); suturas abdominales rectas y bien marcadas; coxas anteriores contiguas e invisibles estando el cuerpo retraído; las intermedias y posterio- res poco pero sensiblemente separadas; placas metacoxales subparalelas, ten- diendo a ensancharse en ambos extremos; edeago según muestra la Fig. 7.

Tanto por la conformación del metasternón, como del primer segmento abdominal Sivanobium entra, como se ha dicho ya, en la subfamilia Dorca- tominae, dentro de la cual parece relacionarse por las coxas anteriores conti- guas, sin placa horizontal transversa e invisibles estando el cuerpo en reposo, por el borde anterior del metasternón con lóbulo intercoxal y surcos tarsales, y por los parámeros del edeago con lóbulo lateral ciliado, con la sección Protheca, de cuyos representantes se encuentra, no obstante, muy separado por las antenas sin diferenciar maza terminal, y por el apéndice intercoxal

A PROPÓSITO DEL ? XYLETINUS INDICUS 61

del metasternón pequeño, estrecho y a modo de ángulo de lados rectilíneos. En sus oponentes, en cambio, las antenas diferencian una voluminosa maza terminal de tres artejos, y el lóbulo intercoxal del metasternón está muy desarrollado, es muy ancho y en forma de yunque.

Por las antenas aserradas y sin maza terminal parece también relacionarse con la sección Tricorynus, a la que White (1971) concede rango de subfamilia y en la que cuentan diferentes géneros (Mesothes M. R., Neosothes White, Hemimesothes Esp., Hisamatsua Sakai, Masocoelopus Duv., Nesocoelopus Esp. y Secretipes Lea) que presentan idéntico modelo de antenas; pero alejado de todos ellos por la presencia en el metasternón de lóbulo intercoxal y de surcos tarsales que faltan en sus oponentes; por el primer segmento del abdomen con un esbozo de placa intercoxal que falta en Mesothes y afines, y por existir diferencias, a menudo importantes, en la conformación del edeago.

Frente a las otras secciones de tan extensa subfamilia las diferencias son todavía más acusadas hasta el punto de resultar poco aceptable el que figure en cualquiera de ellas, de suerte que la mejor solución sería quizá la de hacer con este nuevo género una sección independiente tal como pone de manifiesto la siguiente clave de separación de las nueve secciones entre las que cabría repartir los numerosos géneros de Dorcatominae actualmente conocidos.

CLAVE PARA UN POSIBLE REPARTO EN SECCIONES DE LA SUBFAMILIA DORCATOMINAE

ISC OZA SAN ECO ESACO AS oli esoo 2 —. COXASHantenioresi separada Mr toos carattere eel 6 2. Coxas anteriores con una placa horizontal transversa, visibles en estado de re-

Dinos ln a aae desosass Sección Stagetus. —. Coxas anteriores sin placa horizontal transversa, invisibles en estado de re-

DO na esas canoas anna nao as als 3 3. Borde anterior del metasternón sin lóbulo intercoxal y sin surcos tarsales .........

OIIADSNCOLOO AAA IABIN ONIS COOANBCOAOA NOR NONADOCOSABOBUOSOaDO TAR Sección Tricorynus —. Borde anterior del metasternón con lóbulo intercoxal y surcos tarsales ............... 4 4. Antenas aserradas, sin maza terminal; lóbulo intercoxal del metasternón, pequeño,

de contorno angular y de lados rectiliNeos c.sconcocccncococinonocacinnccnnoscoo ozono sodio soeces

—. Antenas con una voluminosa maza terminal de 3 artejos; lóbulo intercoxal del

metasternón muy desarrollado, en forma de yUNQUE .0occocccccccncccncnncncocnnnccanonnnnos 5 5. Edeago de estructura complicada; parámeros del mismo con lóbulo lateral cilia- do rantenasidediiartejos asoseross sure renos clicclse edades Sección Protheca. —. Edeago de estructura sencilla; parámeros del mismo sin lóbulo lateral ciliado, antenasiderorortOfartejos conosco idolo cosacos es nesacess Sección Sculptotheca 6. Lóbulo anterior del metasternón notablemente desarrollado, ancho, tan largo o casi

tan largo como el resto del esternito y alcanzando a cubrir las mandíbulas en estado de retracción; segundo segmento abdominal tan largo o casi tan largo como los dos siguientes reunidos; placas metacoxales ensanchadas hacia dentro ... II Se Sección Petalium.

—. Lóbulo intercoxal del metasternón de desarrollo norrmal, notablemente más corto

que los dos siguientes reunidos; placas metacoxales paralelas o ensanchadas ¡EA IEA ARAS Ca Y

62 F. ESPAÑOL

7. Coxas anteriores con placa horizontal transversa, visibles en estado de reposo; los dos últimos artejos de las antenas estrechamente aplicados uno contra otro simulando uno sólo; lóbulo intercoxal del metasternón profundamente escotado por delante; lados del protórax, a menudo, redondeados, sin rebordes aparentes ......

SA e AAN Sección Calymmaderus.

—. Coxas anteriores sin placa horizontal transversa, invisibles en estado de reposo; los dos últimos artejos de las antenas bien individualizados; lóbulo intercoxal del metasternón no escotado por delante; lados del protórax rebordeados ....0ooomoo..... 8

8. Edeago simétrico; primer segmento del abdomen, de ordinario, con un esbozo de placa INtercoXal mencion oran nonsronca loan oo nda AA Sección Mirosternus.

—. Edeago asimétrico; primer segmento del abdomen sin placa intercoxal ............ ta RÍA Sección Dorcatoma.

En cuanto al contenido genérico de las precedentes secciones, puede con- sultarse la nota que dedica Español (1977a) a la sección Mirosternus, para cuya puesta al día falta sólo añadir la nueva sección aquí propuesta y comple- tar dicho contenido con la adición de los géneros Hisamatsua Sakai (1977), Nesocoelopus Esp. (1977b), Priartobium Reitt. (1901) y Peritheca Logv. (1978) que no figuran en la referida nota; los dos primeros pasan a ampliar la sec- ción Tricorynus de la que presentan todos los caracteres; el tercero, colocado por Reitter al lado de Stegobium Motsch. y situado por Pic (1912) en la sub- familia Anobiinae, poco tiene, en realidad, que ver con esta subfamilia como ha demostrado últimamente Toskina (1979) al comprobar se trata de un típico Dorcatominae estrechamente relacionado con Stagetus Woll. y Anisotheca Esp., en cuya sección debe, con muchas probabilidades, ingresar; en cuanto al últi- mo, del que sólo se conoce la 2, muestra también, según su autor estrechas afinidades con el género Stagetus, lo que parece apoyar su ingreso en esta misma sección.

Siguen todavía sin revisar los géneros de Pic Falsopetalium, Microthaptor y Macrodorcatoma, todos ellos de dudosa interpretación sin el examen de material típico; sin embargo, a juzgar por los pocos datos aprovechables de las descripciones originales, podría admitirse, con carácter provisional, sus res- pectivos pasos a las secciones Petalium, Calymmaderus y Dorcatoma.

Cabe finalmente recordar a propósito del género Catoramina Pic, que si bien colocado por White (1974) en la sección Tricorynus, no figura en esta sección en notas posteriores de Español, por haber sido invalidado por el mismo Español (1976) por sinónimo de Megorama Fall.

Laboratorio de Zoología! Facultad de Biológicas Universidad de Barcelona

1. Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda concedida a la Cátedra de Zoología (Invertebrados) con cargo al erédito destinado al fomento de la investigación en la . Universidad.

A PROPÓSITO DEL ? XYLETINUS INDICUS 63

Résumé

Cette note a été faite á loccasion de l'examen de la collection Pic qu'on doit a l'obli- geance du Musée d'Histoire Naturelle de Paris que permit de revoir le type du ?Xyletinus imdicus Pic pour arriver á la conclusion que cet insecte n'appartient certainement pas au genre Xyletinus, ni méme aux autres Xyletininae; il lui manque, en effet, les carac- teres essentiels qui definissent cette sousfamille; sa morphologie sternale s'applique en revanche aux Dorcatominae parmi lesquels il doit a vrai dire prendre place. Toutefois il se met bien á part des nombreux genres de cette sousfamille par un ensemble de particularités jusqu'a constituer une coupe générique tres isolée: genre Sivanobium nov.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 65-72, 1982

Sobre algunos Anobiidae (Col.) del Museo Real del Africa Central, Tervuren (Nota 97)

por F. ESPAÑOL

Prosiguiendo el estudio de la población de anóbidos de la Región etiópica en la presente nota se pasa revista a diferentes elementos seleccionados entre los materiales comunicados estos últimos años por el Museo R. del Africa Central, a quien agradezco en la persona del Dr. J. Decelle la oportunidad de dar a la imprenta esta nueva aportación al conocimiento de dichos insectos.

En total se comentan 11 representantes entre los que figuran un género y tres especies nuevos de acuerdo con la relación que se acompaña.

Subfam. Anobiinae

Trichodesma lateritia Pic. Ethiopie: Prov. de Kaffa, Mui Game Reserve, 550" N - 359%45'E - 700 m., 10-IV-72 (R. O. S. Clarke).

Descrita de la Región del Níger y ampliamente extendida por el Africa tropical.

Gen. Trichodesmina nov.

Talla pequeña sin alcanzar los 3 mm.; cuerpo oblongo, pero robusto (Fig. 1), cubierto de pubescencia muy aparente, densa y en parte erguida, unicolora, sin formar dibujos ni mechones de pelos.

Cabeza no excavada por debajo, con escasa Capacidad de flexión, de suer- te que, en estado de reposo, las mandíbulas se mantienen alejadas del me- tasternón; antenas de 11 artejos, los tres últimos moderadamente alargados sin sobrepasar, tomados conjuntamente, la longitud de los cinco precedentes reunidos, el octavo notable por su pequeñez, mucho menor que cualquiera de los diez restantes, del segundo al séptimo fuertemente aserrados (Figs. 2 y 3); ojos grandes y salientes en el 4, sensiblemente menores en la 2; último ar- tejo de los palpos maxilares vez y media más largo que ancho, de contorno subrectangular (Fig. 4).

Protórax voluminoso, cubriendo a la cabeza a modo de capuchón; rebor- des laterales completos y bien marcados; mitad posterior del pronoto reco- rrida por un saliente longitudinal medio, estrechado hacia atrás y limitado a cada lado por sendas zonas deprimidas. Escudete grande, transverso. Elitros con series longitudinales de puntos bien impresos.

Partes intercoxales de los dos primeros esternitos torácicos relativamente anchas y truncadas o ligeramente escotadas por detrás (Fig. 5); metasternón sin surcos ni depresiones para la recepción de las patas intermedias.

66 F. ESPAÑOL

Segmentos abdominales con las suturas bien marcadas en todo su reco- rrido; el primero mucho más corto que el tercero y sin dispositivo alguno para la recepción de las patas posteriores (Fig. 6).

Coxas anteriores bien separadas una de otra al igual que las intermedias (Fig. 5); tibias de lados subparalelos, apenas ensanchadas en la extremidad; tarsos robustos, con el primer artejo más largo que el quinto, el cuarto bilo- bulado. Edeago fuertemente asimétrico y de forma muy particular (Fig. 7).

Así definido el presente género se sitúa en la vecindad de Trichodesma Lec. con el que tiene de común la posición de las coxas anteriores e interme- dias, la conformación de los esternitos torácicos (Figs. 5 y 9), la brevedad del primer segmento abdominal y la falta en él de dispositivos adecuados para la recepción de las patas posteriores, como también el notable desarrollo de la pubescencia. Bien separado, no obstante de dicho género por responder la conformación de las antenas (Figs. 2 y 4) y del edeago (Figs. 7 y 10) a modelos completamente distintos. Para más detalles sobre las Trichodesma etiópicas, puede consultarse Español (1966).

X= EA AS . 9 5 Fig. 1. - 10. Trichodesmina nana n. gen., n. sp.: 1) aspecto general; 2) y 3) antenas del

g8 y de la 9; 4) último artejo de los palpos maxilares; 5) parte media del prosternón y del mesosternón; 6) abdomen; 7) edeago. Trichodesma gibbosa (Say); 8) antena del ¿; 9) parte media del prosternón y del mesosternón. Trichodesma dentitibia Esp.: 10) edeago.

ALGUNOS ANOBIIDAE DEL MUSEO REAL DE AFRICA CENTRAL 67

Especie-tipo: Trichodesmina nana n. sp.

Trichodesmina nana n. sp. Holotipo, 4. Zaire: Congo da Lemba, prov. Zaire central, X-XIP-1911 (R. Mayné). Paratipos: un ejemplar recogido con el holotipo. Zambie: Abercorn, galerie forestiere de la Mwengo, 1.800 m., VII-1960, 1 exempl. (N. Leleup).

Longitud 2,5-2,7 mm. Cuerpo moderadamente alargado, algo más del doble tan largo como ancho, de coloración rojiza oscura, muy finamente gra- nuloso y cubierto de sedas densamente dispuestas y bastante largas, de tona- lidad amarillenta.

Antenas con el funículo fuertemente aserrado, salvo los artejos primero y octavo, este último estrecho y muy pequeño, los tres siguientes poco pero sensiblemente alargados; ojos voluminosos en el 4 igualando casi su diámetro transversal la anchura de la frente, menores en la Y.

Protórax grande, transverso, fuertemente convexo, algo más ancho que los élitros y con un saliente longitudinal medio a modo de giba en su mitad posterior. Elitros de lados paralelos y redondeados conjuntamente en la zona apical, con estrías de puntos fuertemente impresas, la escutelar bastante larga, las diez restantes completas.

Parte inferior del cuerpo recordando a la del género Trichodesma. Edeago de conformación muy particular, sin similar entre los restantes géneros de la subfamilia.

Subfam. Dorcatominae

Stagetomorphus (Zanzibarinus) ethiopicus n. sp. Holotipo, g. Ethiopie: Prov. de Kaffa, Mui Game Reserve 5%50' N - 35%5'E., 700 m., 10-I1V-72 (R. O. S. Clarke).

Longitud 3 mm. Cuerpo oblongo, más del doble tan largo como ancho (Fig. 11), de un pardo muy oscuro uniforme, casi negro, con los apéndices más claros; pubescencia grisácea, espaciada, bastante larga y levantada.

Cabeza excavada por debajo para la recepción de las antenas y aplicada contra el prosternón en estado de reposo; antenas de 11 artejos, el primero grande, los siete siguientes mucho menores, estrechos y aplicados uno contra el otro, los tres últimos formando una maza bien desarrollada con los dos primeros artejos triangulares y el tercero oval alargado (Fig. 12); último ar- tejo de los palpos maxilares mucho más largo que ancho y con el ángulo api- cal externo prolongado en punta larga y aguzada (Fig. 13).

Pronoto moderadamente transverso, poco estrechado por delante y con la puntuación desigual, en parte umbilicada y densamente dispuesta dando a la superficie del mismo un aspecto rugoso. Elitros vez y media tan largos como anchos, de lados paralelos y redondeados conjuntamente en la extre- midad; estrías enteras, fuertemente impresas y orladas a cada lado, al igual que la sutura, de una serie longitudinal de puntos umbilicados y setíferos (Fig. 14).

68 F. ESPAÑOL

Figs. 11. - 17. Stagetomorphus (Zanzibarinus) ethiopicus n. sp.: 11) aspecto general

del cuerpo; 12) antena del 4; 13) último artejo de los palpos maxilares; 14) detalle de

la escultura elitral; 15) abdomen; 16) edeago. S. (Zanzibarinus) bicolor (Pic): 17) aspecto general del cuerpo.

Abdomen corto y ancho, con las suturas algo sinuosas, el primer segmento muy corto, excavado para la recepción de las patas posteriores y con el apén- dice intercoxal trífido, los restantes mucho más largos y con la puntuación rugosa, recordando a la del pronoto (Fig. 15). Edeago asimétrico y de forma muy particular, sin similar entre los de los otros representantes conocidos del género (Fig. 16).

Por los dos penúltimos artejos de las antenas triangulares y sin ramas laterales se sitúa en la vecindad de S. (Zanzibarinus) bicolor (Pic) definido principalmente por la indicada conformación de las antenas (EsPaÑoL, 1974); pero en este último el cuerpo es proporcionalmente más corto sin alcanzar la longitud el doble de la anchura (Fig. 17); los élitros y el abdomen difieren del resto del cuerpo por su tonalidad rojiza; el pronoto es fuertemente transverso,

ALGUNOS ANOBIIDAE DEL MUSEO REAL DE AFRICA CENTRAL 69

muy estrechado por delante y con la puntuación fina y espaciada, la estriación elitral está muy débilmente impresa; el contorno del último artejo de los palpos maxilares es más bien securiforme, y el edeago recuerda al de los otros repre- sentantes del género, caracteres, todos, que no convienen a la novedad aquí descrita.

A propósito de esta novedad conviene recordar que en una publicación reciente (EsPAÑOL, 1978) dedicada al complejo Stagetomorphus-Striatheca se plantea la posibilidad de reunir ambas secciones en una sola unidad genérica ya definida en una nota anterior (ESPAÑOL, 1974) en la que se intenta la puesta al día del género Stagetomorphus Pic.

De admitirse el indicado arreglo Striatheca White, a la cual cabría reunir Zanzibarinus Esp., podría conservarse como simple sección subgenérica de Stagetomorphus caracterizada por la maza de las antenas sin las prolonga- ciones laterales propias de los típicos Stagetomorphus y del subgénero Hiekeus Esp.

Nada tiene, pues, de particular las estrechas afinidades que relacionan a la presente novedad con las dos Striatheca actualmente conocidas, $. lineata White y S. rufescens White, de la que está, no obstante, bien separada por la talla sensiblemente mayor; por la coloración del cuerpo uniforme, muy oscura, casi negra; por el contorno diferente de los dos primeros artejos de la maza de las antenas; y por la conformación enteramente distinta del edeago; separada todavía de S. lineata por las antenas de 11 artejos (10 en las de su oponente).

En cuanto al punto de vista sostenido por Español en aportaciones ante- riores relativo a las afinidades a señalar entre el complejo Stagetomorphus y determinados elementos de la sección Tricorynus, parece contar con muchas probabilidades de acierto, conservando, no obstante, dicho complejo, su recia originalidad reforzada, sobre todo, por la conformación muy particular y en cierto modo aberrante de la genitalia masculina.

Nesopetalium decellei n. sp. Holotipo, 8. Zaire, Yangambi, a 100 Km. al W. de Kisangani, prov. Haut Zaire, IV-1960 (J. Decelle).

Relacionado con N. saegerí Esp. del que imita el modelo de edeago y del apéndice intercoxal del metasternón (Fig. 18), pero bien separado de éste por el cuerpo más ancho, más robusto (Fig. 19); por la talla poco, pero sensi- blemente mayor (3 mm.); por el pronoto e intervalos elitrales con la puntua- ción superficial y muy espaciada dando a la superficie del cuerpo un aspecto brillante (en su oponente, en cambio, dicha puntuación es densísima y más fuertemente impresa por lo que la superficie del cuerpo presenta un aspecto mate); por las antenas con los artejos de la maza más alargados; por el contorno muy diferente del protórax (compárese Fig. 19 con la 21); y por pequeñas, pero sensibles diferencias en la conformación del edeago (compáre- se Fig. 20 con la 20 que acompaña a la descripción original de N. saegeri, Es- pañol, 1972).

Afropetalium ivotrensis (Pic). Zaire: Kunungu, 2%06'S - 16%26'E, 6-IV-1921 (Dr. H. Schouteden).

70 F. ESPAÑOL

Insecto de morfología muy particular descrito de la Reserva de Banco en la Costa de Marfil y señalado estos últimos años de diferentes países del Africa Negra.

Stagetus oneili (Pic). Katanga: Lubumbashi, prov. de Shaba; Kangele pres de Lubumbashi, 4-1V-25, piege lumineux (Ch. Seydel).

Hasta hace poco sólo se conocía del Africa austral de donde lo cita Pic en la descripción original, sin localización más precisa de captura, pero ulte- riores aportaciones de Español (1969) lo sitúan en diferentes puntos del terri- torio del Zaire. Fácil de identificar por la particular conformación del edeago.

Figs. 18. - 21. Nesopetalium decellei n. sp.: 18) apéndice intercoxal del metasternón; 19) aspecto general del cuerpo; 20) edeago. N. saegeri Esp.: 21) contorno del protórax.

ALGUNOS ANOBIIDAE DEL MUSEO REAL DE AFRICA CENTRAL 71

Stagetodes breviusculus (Fairm.). Ethiopie: Prov. de Gamu-Gofa, NO du Lac Stephanie, 4%38' N - 36%50' E, 715 m., 26-V1-74 (G. de Rougemont) Sof Omar, prov. de Bale, 6%50'N - 40933'E., 1.200 m., 25-XII-71 (black light) (R. O. S. Clarke).

Habita la costa africana del Golfo de Adén, de donde fue descrito, con infiltraciones comprobadas en la Península Arábiga y otras más profundas en Etiopía, Sudán y territorio del Tchad.

Stagetodes africanus (Pic). Mali: Kogoni, 200 Km. au N. de Segou. Nigerie: Tle-Ife, 7930” N - 4%40'E, 10-111-69 (Medler).

Muy próximo a S. breviusculus (Fairm.) sin que las pequeñas diferencias a señalar entre ambos justifiquen, al parecer, un claro aislamiento específico. Ampliamente extendido por el Continente africano al S. del Sáhara. Los tipos proceden del Camerón.

Anisotheca maxima (Pic). Kivu: Parc National des Virunga, secteur Nord Bengeya, affl. Talya rive g., 1.100-1.250 m. (piege lumineux), II-111-1957 (P. Vanschuytbroeck); Park National des Virunga, secteur Nord riv. Talya, affl. dr. Lume, 1.215 m. (piege lumineux), 5-VII-1965 (P. Vanschuytbroeck).

Descrita de Delagoa y señalada después (EsPaÑoL, 1970) de diferentes puntos del Africa austral, central y oriental.

Mizodorcatoma boleti (Allauaud). Zaire: Flandria, prov. de l'Equateur, 0920'S - 1906' E., X-1929 (R. P. Hulstaert).

Especie estrictamente etiópica caracterizada sobre todo por la particular conformación del último segmento del abdomen, sin que las pequeñas dife- rencias a señalar entre los ejemplares continentales y los típicos de Mada- gascar justifiquen, al parecer, aislamiento taxonómico alguno entre ambas poblaciones.

Laboratorio de Zoología' Facultad de Biológicas Universidad de Barcelona

1. Este trabajo se ha beneficiado de la ayuda concedida a la Cátedra de Zoología (Invertebrados) con cargo al crédito destinado al fomento de la investigación en la Universidad.

72 F. ESPAÑOL

Résumé

Dans cette note l'lauteur nous donne les résultats partiels de létude qu'il vient d'entreprendre des Anobúidae de l Afrique Noire communiqués par le Musée R. de Afrique Centrale; il n'est done question que de quelques Anobiinae et Dorcatominae parmi lesquels un genre et trois especes sont nouveaux, il s'agit de Trichodesmina nana n. gen. et n. sp. Stagetomorphus (Zanzibarinus) ethiopicus n. sp. et Nesopetalium decellei n. sp. L'étude complet du matériel communiqué eut demandé, en effet, un temps et une extension considerables.

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Consideraciones sobre la validez de las subespecies de Hormosacus subcostatus

(Reiche, 1864). (Col. Catopidae)

por MARINA BLAS

La subfamilia Anemadinae, a la que pertenece el género objeto de esta nota, presenta una distribución discontinua de tipo centrífugo, confinada por una parte a Nueva Zelanda y Australia (tribu Paracatopini) y por otra al Japón, India y región mediterránea (tribu Anemadini).

El género Hormosacus Jeannel está localizado en el Norte de Africa, Mallor- ca, Península Ibérica, Italia y Sicilia, alcanzando una de las especies en que está escindido la vertiente francesa de los Pirineos, representando esta localidad el límite norte de su área de distribución.

Las diferentes especies de este género presentan una gran variabilidad, manifiesta incluso entre los individuos de una misma población, lo que ha dado lugar a la creación de supuestas especies y subespecies que a nuestro juicio no son válidas si tenemos en cuenta la variabilidad existente.

Hormosacus subcostatus (Reiche, 1864), especie típicamente bético-rifeña localizada en el Norte de Africa (Marruecos, Argelia y Túnez) y sur de la Pe- nínsula Ibérica, también presenta una cierta variabilidad que ha dado lugar a la descripción de cuatro subespecies: H. subcostatus ssp. s. str. (Reiche, 1864), propia de Argelia y Túnez, H. subcostatus ssp. marrocanus Jeannel, 1936, loca- lizada en Marruecos y sur de la Península Ibérica, H. subcostatus ssp. peyerim- hoffi Jeannel, 1936, y H. subcostatus ssp. normandi ambas conocidas única- mente de Túnez.

Las subespecies mencionadas, a nuestro juicio, no son válidas, ya que las pequeñas diferencias morfológicas que presentan responden más a una varia- dilidad poblacional que a diferencias subespecificas. Por otra parte las dis- tintas subespecies no están bien separadas geográficamente, hecho que tam- bién nos hace dudar de su validez.

A todo lo dicho podemos añadir, una vez estudiados los tipos de las mencionadas subespecies, que hemos podido comprobar que las diferencias morfológicas en las que el Prof. Jeannel (1936) basa la creación de tres de las cuatro subespecies no se ajustan del todo a la realidad, pues las diferencias que menciona respecto a la longitud y proporciones de los artejos antenales son mínimas, así como las que se refieren a la talla de los ejemplares, estrio- lación del tegumento y forma del protórax (Figs. 1, 2, 3 y 4), siendo las dife-

74 M. BLas

rencias más importantes las que se refieren a la coloración del tegumento, carácter que no consideramos válido, por sólo, para el mantenimiento de alguna de estas subespecies, dado que cuando se poseen series numerosas de individuos este carácter es variable. También hemos podido estudiar los edea-

0,3mm

Figs. 1. - 7. 1) Hormosacus subcostatus ssp. s. str. (Reiche): protórax del 4; 2) H.

subcostatus ssp. marrocanus Jeannel: protórax del holotipo ¿; 3) H. subcostatus ssp.

normandi Jeannel: protórax del holotipo 4; 4) H. subcostatus ssp. peyerimhoffi Jeannel:

protórax del holotipo 3; 5) H. subcostatus ssp. s. str. (Reiche): edeago, cara dorsal;

6) H. subcostatus ssp. marrocanus Jeannel, edeago, cara dorsal; 7) H. subcostatus ssp. peyerimhoffi Jeannel, edeago, cara dorsal.

SOBRE LAS SUBESPECIES DE HORMOSACUS SUBCOSTATUS 15

gos de tres de las subespecies en cuestión (Figs. 5, 6 y 7), no existiendo dife- rencias notables que justifiquen el mantenimiento de las indicadas subespecies.

De acuerdo con todo lo expuesto, creemos que están justificadas las sino- nimias mencionadas, por lo cual referimos a A. subcostatus ssp. s. str. (Reiche, 1864) las siguientes subespecies: H. subcostatus ssp. marrocanus Jeannel, 1936, H. subcostatus ssp. peyerimhoffi Jeannel, 1936 y H. subcostatus ssp. normandi Jeannel, 1936.

Hormosacus subcostatus presenta hábitos lucífugos comportándose fre- cuentemente como humícola y en ocasiones penetra en las cavidades subterrá- neas, localizándose en los vestíbulos.

Agradecimientos

Deseo expresar mi gratitud a Madame N. Berti, del Museo Nacional de Historia Natural de París, por las facilidades prestadas para la consulta de la colección Jeannel de Catópidos, en la que se encuentran los tipos de las subespecies estudiados, así como material del norte de Africa de Hormosacus subcostatus (Reiche, 1864).

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Résumé

Apres avoir étudie les types des sous-especes de Hormosacus subcostatus (Reiche, 1864) et matériel africain et ibérique on propose les suivantes synonymies: H. subcos- tatus ssp. marrocanus Jeannel, 1936, H. subcostatus ssp. peyerimhoffi Jeannel, 1936 et H. subcostatus ssp. normandi Jeannel, 1936 synonymes de H. subcostatus ssp. s.str. (Reiche, 1864).

Bibliografía

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 77-79, 1982

Notas sobre la entomofauna de la Sierra de Prades (Tarragona). Crisomélidos, |

por Enric ALONSO DE MEDINA ALBERICH

Este trabajo es el quinto de la serie que pretende reunir datos sobre la entomofauna de la Sierra de Prades. En esta ocasión nos ocupamos de la Familia de los Crisomélidos, quizá la más rica en especies de las estudiadas por lo que hace referencia a los Coleópteros.

Debemos agradecer al Dr. E. Petitpierre la desinteresada ayuda prestada en todo momento.

Las localidades que se citan a continuación se hallan ordenadas de menor a mayor altitud y se han descrito ya en trabajos anteriores del mismo autor (véase ALONSO DE MEDINA 1979 y 1980). Su distribución en la tabla obedece al siguiente orden: 1. Alcover. 2. La Riba. 3. Vilaplana. 4. Mas Gomis. 5. La Febró. 6. Capafonts. 7. Albiol. 8. Montral. 9. Prades. 10. La Mussara y 11. Els Motllats.

Especies Localidades

IALtiCa Oleracea menso casa al es 33* 33* DAA NADA pelophaga! eo ene sao na isos 8!

3Antipa sexmaculata a. .no 0. 2... 81 11M 6 —— Y 4 Aphtona espanoll ... eso .e0 on. 0... 8! 17 AR Canela ns a a oso los - 6!

CA Cassida AÍgiDiCa 0. maana en las 8!

7, Chaetocnema depressa ... ... ... E 6! SIMOANITarenacea e a tor asa 17! 17 ori halcoldesraurata 2. oo) seooes use Ela

10. Chilotomina nigritarsis ... ... ... 1e 11. Chrysomela americana ... ... ... Y 42 3Y 18 LACA Danksi Mo atera saajióne e 11'

SACA menthastrl 2. ne. es sn ios eee 8! 29?

HAMACA Daemoptera aseo ado de. des 8l 15. Clytra quadripunctata ... ... ...

IO CIMesSpanol os ha aida. ve 14!

17. Coptocephala quadrimaculata ... T

ESC SCOPON LA es as daria sads 131 36% 14 18! 14l 19. Crepidodera transversa ... ... ... 23: 14! 27 20. Cryptocephalus fulvus ... ... ... ... 9! 121 NS O A O 16 14! Le CLA SORMACuUla tus nea aos = al = ==

78 E. ALONSO DE MEDINA

Especies Localidades

Hs E AMAIA: ss0 anos 900 108 06n 14! aia SACA QUAdripunctatas 8! 6 14 Y 20 (Ch tristiema aa io 14! =z 26. Cr. infirmior a qe

MAC SERPA CUA US = 17 28. Cr. violaceus o IaSE, 600 15'

LO CRECAPUCIAUS NA 8! =- 30. Cr. teraspilus a a A =l

3 CASCOS AE 17! AO IAS reno tao oponodo). 5h 11 YN 33. Cr. vittula a coo 100 pa Dn: 007 8!

34. Galeruca Na BOO DoS) 000. Bum Sac 9! 35. Hermaeophaga cicatrix ... ... ... 7 = SOME Sp antestace n 8 9o-—.-—— 35 22 Y 37. Labidostoma ada Ao ES 91 1) 6 17 38. Lachnaea pubescens ... +... +... +... TY 18! 29% 17 22 121 Y SINE 8! Aa 9 40. Longitarsus ten qaoiOoa | bpo! da UE == Y 41. L. obliteratoides Lars e dee = 8 —- —ÍiM ADC a as Cee 14!

AS SU UEAS = 11M VAL EOI AUS A AS a 6! = 46. Luperus Or mana do ¿e 18'

A E ESPA a a dea =— 48. Exosoma anicura a ere 131 18 171 111 18 1 YN 49. Oomorphus concolor ... ... ... ... 8! == SOMO ylotreta procesa 16 51. Ph. variipennis OOOO 9l = = EPA ENDE osa sog 059 oso ona doo Loba ooo abre == —= 53. Ph. parallela AS Eo ado 17! 11M Y A ES: don sn bas So aYa ponboco T = =— 55. Plateumaris sericea ... ... ... ... 8!

56. Podagrica fuscicornis ... ... ... ... tt 29 == —= MARINAS 000 100 o LR 14! 6! = =— 58. Psylliodes Usitonale o lr Z —- == 11 2 TZ TZ 59. Sphaeroderma rubidum ... ... ... ZA A AO OO O O SE 7 (JO) McOAe MOMERS os bob cos 009 ss 13! 9! 14! = Gl: MF goettigensis oo ea ies YD == Y == ==

Números = % de frecuencia. No recolectado.

. Presente, pero rara.

. Abundante.

. Muy abundante.

CI

ENTOMOFAUNA DE LA SIERRA DE PRADES 79

Destacan como especies dominantes en la zona estudiada: Chrysomela americana, Hispa testacea, Lachnaea pubescens y Exosoma lusitanicum.

Especies subdominantes: Antipa sexmaculata, Coptocephala scopolina, Cre- pidodera transversa, Cryptocephalus quadripuctatus, Phyllotreta parallela y Timarcha fallax.

Especies secundarias: Altica oleracea, Chrysomela menthastri y Podagrica fuscicornis.

Pudiendo ser consideradas las demás como especies accesorias.

La especie Oomorphus concolor, capturada en la localidad de La Riba el 9/6/79, representa la primera cita para la entomofauna de la Península Ibé- rica.

Departamento de Zoología Facultad de Biología Universidad de Barcelona

Summary

This is the fifth of a series of papers which deal with insect population in Sierra de Prades (Tarragona).

The present note refers to Chrysomelidae, and gives the frecuency, abundance and distribution of the different species in the prospected zone.

A new species, Oomorphus concolor, is described for the first time in the Iberian Peninsula.

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Algunas observaciones de Rissa tridactyla (L.) (Aves, Laridae) y de Stercorarius skua (Brúnnich) (Aves, Stercorariidae) en el litoral barcelonés

por GusTAvO A. LLORENTE* y ALBERT MONTORI*

La gaviota tridáctila (Rissa tridactyla), es una especie que en la costa mediterránea catalana se ha venido considerando como muy poco abundante o rara. Las citas que se poseen de esta especie en el litoral catalán son pocas y no reflejan el status real durante la época otoño-invernal.

La cita fiable más antigua nos la proporciona F. X. Palaus (1957) y se refiere a la presencia de un ejemplar en Manresa (Barcelona) el 7-02-1956; el mismo autor informa de dos ejemplares cazados en el Delta del río Llo- bregat) el 15-02-57 y de 25 a 30 ejemplares el 16-02-57 en la Seo de Urgel (Lé- rida). F. Codina y J. Parramón (1969) citan un ejemplar encontrado muerto en el Pinell de Solsonés (Lérida) el 29-1-1961. Posteriormente B. Nadal (1964) cita el 8-12-62 un ejemplar en Porto Colom (Mallorca). Una observación antigua la proporciona Weyler (1884) en Mallorca, F. Bernis (1958) la considera dudosa.

Las citas más recientes corresponden a W. Lemke (1973) que encuentra un ejemplar en Formentera y a J. Sargatal y R. Llinás (1978) que observan en el Cabo de Creus (Gerona) unos doscientos ejemplares en migración y dos ejemplares jóvenes uno en la desembocadura del río Fluviá (Gerona) el 19-12- 74 y otro en los estanques de Vilagut (Gerona) el 21-4-75.

Las presentes observaciones corresponden al litoral barcelonés y han sido efectuadas desde una barca de pesca en la zona correspondiente entre Mataró y Barcelona, y son:

5-12-79. Un grupo de 50 ejemplares posados sobre el mar a 13 millas náuticas de distancia a la costa. Predominan ampliamente los ejemplares subadultos con plumaje de segundo invierno.

5-2-80. 6 ejemplares subadultos volando. Distancia a la costa: 12 millas náuticas.

18 -2-80. 6 ejemplares jóvenes, 48 subadultos y 9 adultos. Volando. Dis- tancia a la costa 6 millas náuticas.

18-11-80. 29 ejemplares subadultos y 1 adulto; a 4 millas náuticas de la costa.

* Cátedra de Zoología (Vertebrados), Facultad de Biología. Universidad de Barce- lona. Gran Via de les Corts Catalanes, 585. Barcelona-—7.

82 G. A. LLORENTE y A. MONTORI

Dadas las observaciones realizadas, cabe suponer que la población inver- nante de la gaviota tridáctila en el litoral catalán ha sido infravalorada, ya que esta especie es más cmún de lo que parece y tanto más cuanto más lejos de la costa. Ello es lógico ya que se trata del más marino de los láridos. La principal dificultad para tener una idea aceptable de la población estriba en el hecho de que los censos deben realizarse mar adentro y a más de cuatro millas de la costa, siendo muy pocos los ejemplares que se acercan a ella o que penetran tierra adentro en condiciones normales. P. Geroudet (1965) opina que «algunos aparecen en el Mediterráneo y cada año individuos aislados o pequeños grupos remontan los ríos hasta el interior del continente; se cree que son las tormentas las que los despistan...».

Es de constatar que, en la época durante la cual se han efectuado las ob- servaciones, el número de subadultos es muy superior al de adultos; pudiera ser o bien que el número de adultos se incrementase más adelante, hacia la primavera tal como sucede en Suiza (P. Geroudet, op. cif.) posiblemente como ejemplares no reproductores o que la invernada en esta área sea mayoritaria para jóvenes y subadultos.

Una situación similar es la del págalo grande (Stercorarius skua). En esta especie la dificultad de observación se acrecienta por el hecho de tener hábitos solitarios.

E. Balcells (1964) indica su posible presencia en la bahía de Rosas. E. Ca- rrera et. al. (1975) cita un ejemplar molestando a ejemplares de Larus argen- tatus y Fulica atra en la Isla de Buda (Delta del Ebro, Tarragona). X. Ferrer (1977) lo vuelve a citar en la Punta de la Banya (Delta del Ebro) el 16-4-76. J. Sargatal y R. Llinás (1978) observan 50 ejemplares en migración por el Cabo de Creus el 2-4-78. J. Maluquer (1981) informa de la presencia de un ejemplar en la costa de Garraf (Barcelona) el 13-1-80, observado por X. Parladé et. al. También L. Pechuán (1973) señala la presencia de algunos ejemplares de esta especie durante los meses de marzo y abril en las islas Columbretes (Castellón de la Plana) y por último J. Muntaner y J. Congost (1979) recogen una cita de Munn (1924) y nos proporcionan tres nuevas citas el 10-11-72, 1 ejemplar, el 29-1-77, varios ejemplares y el 25-3-78, 1 ejemplar, para la isla de Menorca.

Las observaciones de los autores se realizaron en la misma zona que las efectuadas para Rissa tridactyla, y son:

5-12-79. 2 ejemplares volando. Distancia a la costa 13 millas náuticas. 5-2-80. 3 ejemplares volando. Distancia a la costa 12 millas náuticas.

Aunque esta especie está considerada como muy escasa en la costa medi- terránea catalana, es posible que, como sucede en la especie anterior, su pre- sencia sea más común que lo reflejado en la actualidad, como lo denota el hecho de que en cuanto nos alejamos más de 10 millas de la costa, no es raro observar algún ejemplar, siendo, no obstante, una especie poco abundante.

Agradecimientos

Agradecemos al Sr. D. Alejandro Aguilar la colaboración prestada.

R. TRIDACTYLA y S. SKUA EN EL LITORAL BARCELONÉS 83

Resumen

En esta nota se dan a conocer 4 nuevas citas de Rissa tridactyla y dos de Stercararius skua en el litoral barcelonés. Todas las observaciones han sido realizadas desde una embarcación y a distancias de la costa que varían desde las 4 millas hasta las 13 millas náuticas.

Summary

In the present note 4 new records of Rissa tridactyla and 2 of Stercorarius skua in the litoral of Barcelona are reported. The observations were made in board of fishing boats at a distance ranquing from 4 to 13 nautical miles off the coast.

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P. Dept. Zool. Barcelona, 7: 85-90, 1982

A note on the organochlorine contamination in a Blainville's beaked whale, Mesoplodon densirostris (de Blainville, 1817) from the Mediterranean Sea

by ALEX AGUILAR, Luís JOVER and Jacint NADAL* (21049

INTRODUCTION

Organochlorine pollution in the marine environment has been increasing in the last few decades. The special characteristics of the Mediterranean have made this problem more acute, and its habitat more susceptible to being affected by the deleterious effects of these pollutants.

There is a clear relation between the presence of PCBs and the population density and industrialization of an area (Z1irTko, 1979) and we may therefore expect a high level of this type of products, especially in the North and North- west areas of the Mediterranean basin (HELMER, 1977). Agricultural activities are also of great importance in the majority of the countries which give onto the Mediterranean and the presence of DDTs in particular has been detected in a great number of representatives of its marine biota.

The fact that it is also a sea whose water is not very deep and almost closed, with a limited rate of flow with the Atlantic Ocean and the Black Sea and an evaporation level that excedes the entry of water in its total surface by a factor of approximately three (OSTERBERG and KEckKEs, 1977) makes con- tamination a problem of prime importance.

On the other hand, small cetaceans generally feed on fish or cephalopods, and thus are to be found at the end or near the end of marine trophic webs. They are, moreover, creatures of reduced migratory habits and long life, all of which favours the bicaccumulation process of many pollutants HOLDEN, 1975; THOMANN, 1981).

In the present paper we have analysed tissue samples from a Blainville's beaked whale, Mesoplodon densirostris (DE BLAINVILLE, 1817), which was stran- ded on the Spanish Mediterranean coast, in search of organochlorine com-

Department of Zoology (Vertebrates), Faculty of Biology, University of Barcelona. Barcelona - 7, Spain.

86 A. AGUILAR, LL. JOVER and J. NADAL

pounds. The samples analysed in this study came from a female specimen of 4.20 metres in total length, described by Casinos and Filella (1981). The causes which lead to its death, together with its main biological characteristics are unknow.

MATERIAL AND METHODS

Samples of muscle, blubber and brain from a stranded M. densirostris were collected and stored in a freezer until analysis.

Tissues were thawed and ground with anhidrous sodium sulphate and the mixture was extracted in a soxhlet apparatus with hexane during 4 hours. The extract was eluted until 40 ml. and the lipidic content determined on a sub- sample of 10 ml. The remaining liquid was concentrated to 1 ml. and an adequate quantity of sulphuric acid was then added and the mixture agitated to ensure an efficient clean-up. After partitioning, the hexane phase was con- centrated to 1 ml. and injected in a gas chromatograph equipped with an electron capture detector and computer of areas.

Colum was packed with a mixture of 4 % DC-200 plus 6 % QF-1 on W-AW- DCMS chromosorb of 80-100 mesh.

When the presence of PCBs was suspected after the first injection, the DDYT:s of the extract sample were transformed into DDE by an alkali conversion and injected again for the correct quantifying of pollutants.

Quantifying of PCBs was made through the heights of the peaks that matched those of the 1254 and 1260 standard. Blank runs were made to ensure the purity of the system. Results have not been corrected for the percentage of recovery.

RESULTS AND DISCUSSION

The results obtained from the analysis of blubber, muscles and cerebrum of the Blainville's beaked whale are presented in Table 1.

DDT as well as PCBs are abundantly present in the samples, which is com- pletely logical if we take into account, on the one hand their high level of production and utilization in the Mediterranean basin and, on the other hand, their high partition coefficient and their long half life (ELLGE HAUSEN, ef. al., 1980; ErNsT, 1980; KENAGA, 1980).

Both pollutants had been previously detected in high concentration in both water and sediments (ELDER and VILLENEUVE, 1977a; 1977b) as well as in different pelagic organisms in the open waters of the Mediterranean (ALZIEU, 1976; BALuJa, FRANCO and MuRraDo, 1973; Amico ef. al., 1979; FOWLER and ELDER, 1978).

Previous discoveries of organochlorine compounds in small cetaceans that inhabit the Mediterranean have been reported by Lehman and Peterle (1971), Vicente and Chabert (1978) and by Alzieu and Duguy (1979). Nevertheless,

ORGANOCHLORINE CONTAMINATION IN A BLAINVILLE'S BEAKED WHALE 87

beaked whales (genus Mesoplodon) had never been mentioned in the Medite- rranean until the discovery, in February 1980, of this specimen which ran aground on a beach at Alcoceber (North coast of the Spanish Mediterranean), thus it is impossible to make a direct comparison of its level of pollutants with other animals of the same species and habitat.

However, the residues, DDTs as well as PCBs, detected in this cetacean seem to be lower than those found by us in Striped dolphin (Stenella coeru- leovalba), common dolphin (Delphinus delphis), and bottlenosed dolphin (Tur- siops truncatus) of the same zone. Also Vicente and Chabert (1978) in D. del- phis and Alzieu and Duguy (1979) in various species of odontocetes (S. coeru- leoalba, D. delphis, Grampus griseus and Globicephala melaena) of the French Mediterranean found much higher concentrations than in Mesoplodon bidens and Ziphius cavirostris, other hyperodontidae commonly found in the Atlantic Ocean and in the Mediterranean, respectively.

Similar results have also been reported by Taruski, Olney and Winn (1975) analysing two Blainville's beaked whales of the Northwestern coasts of the Atlantic. The levels found in blubber samples, both for DDTs and PCBs, were considerably lower than in the blubber of the other small cetaceans (D. del- phis, S. coeruleoalba, Lagenorhynchus acutus, Phocaena phocaena and G. me- laena).

According to these results and despite the low number of samples analysed, we can conclude that it seems that beaked whales have usually a lower level of organochlorine burden in relation to other small cetaceans. Alzieu and Duguy (1979) thought that the teutophic diet of these species could account for this, which would place them in a trophic line of lower level of pollutants.

However, neither has the existence of a trophical magnification process, yet been clarified, especially in the case of the PCBs, nor is their nutritive diet exclusively based on cephalopods. In fact, on re-examining the reports published on the feeding of this species we are faced with a great shortage of data. Neverthless, the results obtained in the examination of the stomachs of several South African Blainville's beaked whales showed otolites belonging to the fish genus Cepola, Scopelogadus and Lampanyctus (Ross, 1979) and, in only one case, two squid beaks of Todarodes sagittatus and Octopoteuthis sp. species (G. J. B. Ross, pers. comm.).

The figures are difficult to extrapolate from one area to another but, at any rate, it is very possible that the nutritive diet of such beaked whales is much more extensive than is commonly accepted. For this reason, the finding of relatively low organochlorine contaminants in individuals of this family could probably be related to other biological factors and not only to their position in the marine trophic chain.

Very little is know about the toxicological effects of these pollutants at the level in which they are usually found in wild marine mammals; thus it is very difficult to determine the risks that the latter represent for the population. PCBs have been associated with reproductive failure in California sea lions,

88 A. AGUILAR, LL. JOVER and J. NADAL

Zalophus californianus (GILMARTIN ef. al., 1976), in Baltic ringed seals, Pusa hispida (HELLE, OLssoN and JENSEN, 1976), in harbour seals, Phoca vitulina (REIJNDERs, 1980) and also, experimentally, in the mink, Mustela vison (JENSEN et. al., 1977). We must take into account, however, that the levels found in these populations, both DDTs and PCBs, were far above those which seem normal in Mediterranean or Atlantic beaked whales.

Aknowledgements

We are indebted to Dr. A, Casinos and to S. Filella for making available to us the tissue samples from the stranded Blainville's beaked whale. Thanks are also given to Dr. G. J. B. Ross and to X. Ruiz for “reir useful comments.

%

extraction p.p'DDE o.p'DDT p.pTDE p.p.DDT =DDTs PCBs

Tissue

' FWB 2.5159 1.3341 3.0496 4.1434 11.0431 4.8224 BLUBBER 87.8

| LB 2.8685 1.5200 3.4745 4.7206 12.5816 5.4942 j FWB 0.0982 0.0742 0.1553 0.3002 0.6279 1.0377 MUSCLE 3.2 | LB 3.0534 2.3082 4.8324 9.3395 19.5336 19.3962 ¡ FWB 0.0398 N.D. 0.1119 0.0725 0.2242 0.0004 BRAIN 134 < UB 0.2965 N.D. 0.8340 0.5401 1.6706 0.0053

Table: Levels of DDTs and PCB compounds in tissues of a Blainville's beaked whale, Mesoplodon densirostris, expressed in ppm of extractable fat (LB) and wet weight (FWB). (N.D. = not detected).

Resumen

La contaminación por organoclorados se ha convertido, en las últimas décadas, en un problema de primer orden en el mar Mediterráneo. Los pequeños cetáceos, por su elevado nivel trófico y alto metabolismo, son animales susceptibles de acumular este tipo de contaminantes y verse afectados por ello. En el presente trabajo se dan a conocer las concentraciones de contaminantes organoclorados detectados en musculatura, grasa y cerebro de una ballena de morro de Blainville, Mesoplodon densirostris, especie recién descrita para la fauna del Mediterráneo, que embarrancó en la playa de Alcoceber. Los niveles encontrados son proporcionalmente más bajos que en el resto de cetáceos del Mediterráneo, y se discute este hecho con su relación con el nivel trófico ocupado por dicha especie.

ORGANOCHLORINE CONTAMINATION IN A BLAINVILLE'S BEAKED WHALE 89

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Un varamiento de Pseudorca crassidens (Owen, 1846) en la costa continental venezolana (Cetacea, Delphinidae)

por das

HERNÁN G. CASTELLANOS* y A. CASINOS** = DR

El 30 de abril de 1978 uno de los autores de esta nota (H. C.) encontró en San Juan de los Cayos, Estado Falcón, Venezuela, el esqueleto de un cetáceo de tamaño mediano, perteneciente a un animal varado dos o tres años antes. Recuperó el calvario que depositó en el Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela.

El referido calvario no presentó problemas de identificación. Evidenciaba todas las características típicas de Pseudorca crassidens, tal como vienen espe- cificadas, por ejemplo, por Duguy y Robineau (1973). A saber: el diámetro de los alvéolos dentarios (los dientes no se conservaban) era grande, y la sec- ción circular; los huesos pterigoides no estaban en contacto en el plano medio; la anchura de los premaxilares era bastante constante a lo largo de toda la longitud (Fig. 1). En la Tabla 1 se especifican las medidas craniométricas.

Según van Bree (1975) las referencias de orca bastarda en el Caribe me- ridional son escasas. Aparte de algunas observaciones en alta mar, se conoce tan sólo un varamiento en las Islas Las Aves, a unos 125 Km. del punto más próximo de la costa continental, y una captura en St. Vincent. La cita que nos ocupa sería, consecuentemente, la primera conocida en tierra firme.

Hay una característica importante a resaltar en el ejemplar de San Juan de los Cayos, y es el bajo número de alvéolos dentarios. Normalmente se da como característica de Pseudorca crassidens una variación de piezas den- tarias que va de los 8 a los 11 pares en el caso de la mandíbula superior, y de 8 a 12 en el de la inferior (TomMILIN, 1967). Tal como puede verse en la Tabla 1, en el calvario que se estudia había solamente 7 pares de alvéolos.

En 1978 Purves y Pilleri publicaron una extensa monografía sobre la orca bastarda, dedicando un amplio apartado a la dentición. Llevaron a cabo un análisis de la fórmula dentaria de numerosos ejemplares de dicha especie, entre ellos 111 de los 127 animales varados en 1927 en Dornoch Firth (Esco- cia), un conjunto único. De todos ellos, tan sólo 5 ejemplares presentaban en la mandíbula superior la fórmula 7-7, o sea el 4,5 % del total de la pobla-

* Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias, Instituto de Zoología Tropical, Apartado 47058, Caracas 1041-A (Venezuela).

** Cátedra de Zoología (Vertebrados), Facultad de Biología, Universidad de Barce- lona, Barcelona - 7.

92 H. G. CASTELLANOS y A. CASINOS

TABLA 1 mm. SL , Longitud total dell cráneo 516 100 2. Longitud del rostro ... ... .. A PEOR gon oso Econ 236 45,7 3. Anchura del rostro a nivel e su ase a O MS 149 28,9 4. Anchura del rostro 60 mm. por delante de su ase a ios 155 30,0 5. Anchura del rostro a nivel de la mitad de su longitud ......... ... ... 139 26,9 6. Anchura del rostro a nivel de los 3/4 de su longitud ... ... ... ... ... 108 20,9 7. Anchura máxima de los premaxilares ... ... . A 111 21,5 8. Anchura del cráneo a nivel del ángulo preorbitario. de os. o supraorbitarios AO A : 259 50,2 9. Anchura del cráneo a vel el ángulo, postorbitario ES los proce- sos supraorbitarios ... ... E OS 1d: 291 56,4 10. Anchura del cráneo a asen de las: DOUE OS EEES. San 292 56,6 11. Anchura del cráneo a nivel de los escamosos ... ... 2... 0... 0.0. ... ... 209 40,5 12 HLongitud dela tositenpo o 155 30,0 13. Altura de la fosa temporal ... ... ... 101 19,6 14. Distancia de la extremidad del ostia Sil poxaS o AEl OOO nasal ISO, 305 59,1 15. Distancia de la real del oso: a da O! de PES es 307 59,5 16. Longitud de la serie dentaria superior derecha ... 0... 0.0. 00m... co. ... 214 41,5 17. Longitud de la serie dentaria superior izquierda ... ... ... 214 415 18. Número de alvéolos dentarios en la hemimandíbula superior deca = 19. Número de alvéolos dentarios en la hemimandíbula superior iz- quierda” iaa a As A A NES 7 = Tabla 1. Medidas craneométricas y porcentajes con respecto a !: iongitud cóndilobasal.

ción. Además, sobre 50 especímenes procedentes del hemisferio sur, ninguno tenía la citada fórmula dentaria.

Purves y Pilleri realizaron también un amplio estudio de las medidas cra- neométricas en función de las laminaciones dentarias. Los citados autores escogieron dichas medidas en relación a la funcionalidad del cráneo y de la musculatura relacionada. Consecuentemente, tan sólo cuatro de ellas coinciden con las tomadas en el calvario que nos ocupa. En cualquier caso, vale la pena hacer la comparación para tratar de dilucidar la posible edad de nuestro ejemplar. Las medidas coincidentes son las señaladas en la Tabla 1 con los números 1, 2, 5 y 11.

De entrada, hay que destacar que el ejemplar de San Juan de los Cayos era un individuo joven, ya que cuatro orcas bastardas de las varadas en Es- cocia, con una laminación dentaria, presentaban una longitud total del cráneo

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Figura 1. Normas dorsal y ventral del calvario de orca bastarda estudiado en este artículo. Rayado, el puente entre el palatino y el escamoso. Dibujos de Eduardo Saiz-Alonso.

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UN VARAMIENTO DE PSEUDORCA CRASSIDENS 95

TABLA 2

Ejemplar de Venezuela Ejemplares de Dornoch Firth 1 laminación 2 laminaciones

Medidas % %o % 1 100 100 100 2 45,7 45,8 - 43,9 48,8 5 26,9 26,3 - 24,1 27,0 - 27,4 mal 40,5 58,7 - 58,9 57,2 - 56,7 Tabla 2. Comparación, en forma de porcentajes, entre las medidas coincidentes en el

ejemplar estudiado y los de Dornoch Firth, con una o dos laminaciones.

de 415 mm. Dos individuos con dos laminaciones, tenían, respectivamente, lon- gitudes cóndilobasales de 549 y 560 mm. En la Tabla 2 pueden verse las medi- das coincidentes, en forma de tantos por ciento respecto a la longitud total del cráneo, del ejemplar de Venezuela y de los de Dornoch Firth con 1 y 2 lami- naciones dentarias. La medida 1 (longitud total del cráneo) ya ha sido comen- tada. La 11 (anchura del cráneo a nivel de los escamosos) no sirve para nues- tros propósitos. Las diferencias en los porcentajes son demasiado grandes para no creer que hay una falta de coincidencia entre los puntos de referencia que nosotros tomamos y los utilizados por Purves y Pilleri. Cualquier deducción quedará por lo tanto reducida a comparar las medidas 2 y 5 (longitud del rostro y anchura del rostro a nivel de la mitad de su longitud, respectivamente).

Aunque no es gran cosa, lo que es cierto es que los porcentajes de nuestro ejemplar coinciden con el límite superior de 1 laminación, en un caso, y el inferior de 2 laminaciones, en el otro. El problema es que se mezcla la cuestión del dimorfismo con la de la edad. El intervalo que aparece en la Tabla 2 para los valores de Purves y Pilleri, reside en que los que corresponden a las hembras son menores que los de los machos. En consecuencia, la orca bastarda de San Juan de los Cayos podía ser tanto un macho con una lami- nación dentaria como una hembra con dos. A destacar que tampoco los va- lores de los animales de Dornoch Firth son muy representativos, ya que aunque la muestra es muy amplia, desglosada, aquellos corresponden a dos ejemplares de una laminación y uno de dos, para los machos y para las hem- bras, respectivamente.

A través de la norma ventral del calvario, que se puede apreciar en la Fi- gura 1, puede examinarse la estructura de las láminas óseas de los sacos aéreos auditivos y compararla con los cuatro tipos básicos definidos por Purves y Pilleri en su trabajo citado repetidas veces. Dichas láminas se corres- ponden al tipo en el que está ausente la cubierta ósea de la órbita y existe un puente muy estrecho entre el palatino y el escamoso, formado por el propio escamoso y por el pterigoides. Es la disposición menos frecuente, a juzgar por el hecho de que aquellos autores tan sólo la han encontrado en un macho y en una hembra, que representan el 2,5% y el 2,2% del total examinado.

9% H. G. CASTELLANOS y A. CASINOS

Este trabajo es resultado de una estancia del Dr. A. Casinos, como inves- tigador invitado, en el Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela. Viaje y estancia fueron sufragados con fondos del «Programa de Cooperación Internacional con Iberoamérica», del Ministerio de Educación y Ciencia de España.

Summary

In this paper the skull without mandible of a false killer whale stranded on the continental coast of Venezuela, is studied. The main morphological characteristic are the low number of teeth (only 7 alveolii in each branch of the upper jaw) and the form of the outer bony lamina of the auditory air sacs. The specimen presented the less frequent condition: bony covering of orbit absent and a complete bridge between the palatine and the squamosal. The skull should belong to a young specimen, because the craniometrical measurements are related with those of skulls with 1 or 2 tooth laminations.

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