UTA EA E AS AS SNS ca diera da de AIRE Lhegune Ee TIRAS NEO PORO Ra da qa PTE] SO moises eri Pedra A GRE AR > BRA ei e Eegrel ha MA e IRA E e ES A EOS AO PA AO A Math vin Pr la HARVARD UNIVERSITY 3 Library of the Museum of Comparative Zoology 1 o ISSN 0034 - 740X Conspice naturam, VOL. 21 (1994) Inspice structuram! REVISTA CHILENA D E ENTOMOLOGIA REVISTA CHILENA DE ENTOMOLOGIA Propietaria de la Revista: SOCIEDAD CHILENA DE ENTOMOLOGIA Domicilio legal: Sección Entomología, Museo Nacional de Historia Natural, interior Quinta Normal, Santiago Personería Jurídica concedida por Decreto Ministerio de Justicia N“2.204, del 10 de Agosto de 1965 Fundada en Santiago el 4 de Junio de 1922, con el nombre de Sociedad Entomológica de Chile Consolidada y reorganizada con el nombre de Sociedad Chilena de Entomología el 30 de Marzo de 1933 Toda correspondencia y colaboraciones deben ser dirigidas a: Correspondence and collaborations should be addressed to: SOCIEDAD CHILENA DE ENTOMOLOGIA Casilla 21132, Santiago (21) - Chile Ordenes de subscripción (excepto para Chile) deben dirigirse a nuestros distribuidores oficiales: Subscription orders (except for Chile) should be addressed to our official distributors: IBEROAMERICANA K.D. Vervuet oHG Wielandstrasse 40 D - 6000 FRANKFURT 1 ISSN 0034 - 740X VOL. 21 (1994) Conspice naturam, Inspice structuram! pS PASEA FEE NA DE ENTOMOLOGIA La publicación del presente volumen ha sido posible gracias al generoso legado efectuado a nuestra Sociedad por el Dr. Charles P. Alexander Impreso por: Impresos OGAR, Roberto Espinoza 1538 - Santiago en el mes de Diciembre de 1994 Rev. Chilena Ent. 1994, 21:5- 30 LAS ESPECIES CHILENAS DE CNEMALOBUS GUERIN-MENEVILLE 1838 (COLEOPTERA: CARABIDAE: CNEMALOBINI) SERGIO ROIG-JUÑENT l RESUMEN Cnemalobus Guérin-Ménéville 1838. es un género de Carabidae endémico de América del Sur austral con veintitres especies. Esta revisión de Cnemalobus incluye claves para el reconocimiento de las especies chilenas y un estudio sistemático de las siguientes especies: C. convexus Germain, C. araucanus Germain, C. germaini Putzeys, C. obscurus (Brullé), C. sulciferus Philippi. C. cyaneus (Brullé), C. pegnai (Negre) y C. substriatus (Waterhouse). Siete especies son descritas como nuevas: C. pulchellus, C. striatipennis, C. cylindricus, C. nuriae, C. piceus, C. montanus y C. reichardti. ABSTRACT Cnemalobus Guérin-Ménéville 1838, an endemic carabid beetle genus from southern South America includes twenty three species. This revision of Cnemalobus includes keys for chilean species recognition and a systematic study of these species: C. convexus Germain, C. araucanus Germain, C. germaini Putzeys, C. obscurus (Brullé), C. sulciferus Philippi, C. cyaneus (Brullé), C. pegnai (Negre), and C. substriatus (Waterhouse). Seven species are describe as new: C. pulchellus, C. striatipennis, C. cylindricus, C. nuriae, C. piceus, C. montanus, and C. reichardti. INTRODUCCION Cnemalobus Guérin-Ménéville 1838 (Carabi- dae: Cnemalobini) es un género endémico de América del Sur austral. Recientes aportes (Roig-Juñent, en prensa a) lo consideran como un grupo monofilético, con estrechas relacio- nes con la tribu holártica Zabrini (Harpalinae). Cnemalobus posee veintitres especies, catorce son endémicas de Chile, dos en común entre Chile y Argentina, seis endémicas de Argen- tina y una común a Argentina y Uruguay. Su distribución abarca en Chile desde el Norte Chico (región de Coquimbo) hasta los bosques secos de Nothofagus en la región de Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Aridas, CC 507, 5500 Mendoza-Argentina. (Recibido: 6 de enero de 1993. Aceptado: 22 de abril de 1993.) la araucanía. La mayor cantidad de especies se encuentra presente en las regiones mon- tañosas de las provincias centrales. Una sola especie, C. curtisii (Waterhouse 1841), ha sido encontrada en la estepa patagónica en la provincia de Aysén. Este trabajo constituye el tercer aporte para la revisión del género Cnemalobus (Roig- Juñent, en prensa a, b) y comprende el estudio sistemático de las especies endémicas de Chile, razón por la cual no se redescriben C. curtisiz ni C. araucanus Germain 1901 aún cuando dichas especies se incluyen en la clave. MATERIAL Y METODOS El material examinado procede de las colec- ciones depositadas en las siguientes institucio- nes: BMNH: British Museum (Natural History) (Gran Bretaña) (Stuart Hine); CLP: Colección Luis Peña(Chile); FIML: Fundación 6 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 e Instituto Miguel Lillo (Argentina) (Abraham Willink); TADIZA: Instituto Argentino de In- vestigaciones de las Zonas Aridas (Argentina); INCO: Departamento de Zoología del Instituto Central de Biología de la Universidad de Con- cepción (Chile) (Tomás Cekalovic); IPCN: Instituto Patagónico de Ciencias Naturales (Argentina) (Mario Gentili); MACN: Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (Argentina) (Axel Bachmann); MHNS: Museo Nacional de Historia Natural de Santiago (Chile) (Mario Elgueta); MLP: Museo de La Plata (Argentina) (Ricardo Ron- deros). Métodos de disección. Estos son los mismos utilizados por Roig-J. (1992). Medidas. El largo del cuerpo se tomó desde la base del labro hasta el ápice del élitro. La relación largo versus ancho del pronoto (l/a) se tomó con el largo en la línea media y el an- cho máximo del pronoto. El largo del élitro se midió desde el ápice del escudete hasta el ápice del élitro y el ancho desde el borde ex- terno del élitro hasta la línea media. Ilustraciones. Se realizaron con cámara clara adaptada a un microscopio estereoscópico. Las escalas de las figuras representan 1 mm. Terminología usada. Para el edéago se siguió la terminología propuesta por Jeannel (1955) y para el genital femenino la sugerida por Britton (1970). Cuando la cantidad de setas del lado izquierdo y derecho del ejemplar presenten di- ferencias se citan las dos cifras separadas por una coma. RESULTADOS CNEMALOBUS Guérin-Ménéville, 1838. Historia taxonómica Guérin-Ménéville (1838) consideró que las especies chilenas de Cnemacanthus Gray 1832 debían agruparse en una sección nueva que de- nominó Cnemalobus. Waterhouse (1841) las agrupó en el género Odontoscelis Curtis 1839. Sin embargo el nombre Odontoscelis estaba preocupado y por ello se propusieron como nombres de reemplazo a Scaritidea Water- house 1842 y a Scelodontis Curtis 1845. Estos problemas han llevado a numerosas confusiones nomenclatoriales. Un tratamiento más completo puede verse en el primer aporte (Roig-J, en prensa a). Consideraciones sistemáticas Cnemalobus es un conjunto monofilético de especies (Roig-Juñent, en prensa a) y la estructura del edéago (lóbulo medio acodado, bulbo basal ancho; parámeros desiguales), del tergito 8 de la hembra (presencia de epitergi- tos) y de la morfología externa (cavidades coxales anteriores uniperforadas, pubescencia antenal desde el cuarto segmento y seta prono- tal posterior presente) indican su afinidad con la Supertribu Pterostichitae. Dentro de Pterostichitae, Cnemalobus, con- forma una tribu monogenérica (Cnemalobini) debido a los estados de caracteres: gran canti- dad de setas supraorbitales; serie lateral nu- merosa y presencia de una serie suplementaria de setas elitrales. Como diagnosis de la tribu podemos men- cionar: Cabeza con 1-5 setas superciliares, mandíbulas sin seta en el escrobo; diente del mentón indiviso; cavidades precoxales uniper- foradas y cerradas posteriormente; cavidades mesocoxales conjuntas: pretarso con dos pares de escuamo setas; serie umbilicada con nu- merosas setas, con una serie de setas suple- mentarias. En la estructura genital masculina encontramos: parámero derecho conchoide, sin setas; espermateca tubular, sésil, con un receptáculo basal. CLAVE PARA LA IDENTIFICACIÓN DE LAS ESPECIES DEL GÉNERO CNEMALOBUS PRESENTES EN CHILE l. Antenitos muy pubescentes (Fig. 7); estría 8 en el hombro humeral forma un doblez que llega hasta la basdl es SA 2 l”. Antenitos pubescentes sólo en las regiones laterales (Figs. 4-6); estría 8 en el hombro humeral sin doblez . proto ate DUES alo pla [ao 3 2- Estrías de los élitros marcadas (Fig. 37); superficie dorsal del élitro plana; octava estría poco separada de la serie lateral de setas en el tercio apical.......... C. reichardti sp. nov. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile Figuras 1-19: Figuras 1-3 antenitos 10 y 11 de: 1, Cnemalobus striatus; 2, C. pulchellus: 3, C. desmarestii, figs. 4-7 anteni- tos 4 y 5 de; 4, C. striatus; S, C. pulchellus; 6, C. desmarestii, 7, C. cylindricus; figs. 8-11 protórax de 8-9, C. pegnai en vista lateral y ventral; 10-11, C. piceus en vista lateral y ventral; figs. 12-15 pieza copulatriz; figs. 12-13 de tipo cilíndrica (C. convexus); 14-15 de tipo espatulado (C. piceus); figs. 16-19, protarsitos 1 del macho de: 16, C. striatus en vista lateral (sl, seta lateral); 17, idém C. convexus; 18, en vista ventral de C. striatus; 19, idém C. pulchellus. (svl, seta ventrolateral). Di Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Estrías apenas marcadas (Fig. 38); superficie dorsal del élitro convexa; octava estría muy separada de la serie lateral de setas en el tercio apical. ........... C. cylindricus sp. nov. Octava estría paralela a la serie lateral de setas, muy próxima a os, 4 Octava estría no paralela a la serie lateral de setas separadado cl A do 6 Antenitos 4-10 muy alargados (como en Figs. 3,6); una sola seta superciliar; margen del pronoto muy an- choltentto do C. curtisil (Waterhouse 1841) Antenitos 4-10 redondeados (Figs. 1, 4) o subrectan- gulares (Figs. 2, 5), no más de dos veces más largos que anchos: dos o más setas superciliares. ........ 5 Setas pronotales ocupan toda la longitud del pronoto; con un conjunto desordenado de setas en la base del EMO ed C.araucanus Germain 1901 Setas pronotales a lo sumo ocupando los dos tercios anteriores; base del élitro sin conjunto desordenado de C. pulchellus sp. nov. Apófisis prosternal larga, con su borde posterior cón- cavo (Figs. 8, 9); prosterno con gran cantidad de setas que ocupan los dos tercios posteriores; protarsito 1 del macho con una hilera de setas ventrolaterales (como ME A o 1 Apófisis prosternal corta, si alargada como en figuras 10 y 11, con su borde posterior recto; prosterno con pocas setas, generalmente desde el comienzo de la Figuras 20-33: Protórax de: 20, Cnemalobus convexus; 21, C. nuria; 22, C. pegnai; 23, C. reichardti; 24, C. cylindricus, 25, C. cyaneus, 26, C. substriatus; 27, C. obscurus; 28, C. germaini; 29, striatipennis; 30, C. montanus,; 31, C. piceus; 32, C. pulchellus; 33, C. sulciferus. 7 8” 10 11 112 12 Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 9 cavidad coxal; protarsito 1 del macho con un grupo desordenado de setas ventrolaterales (como en Fig. (Do A NN 9 Coloración verde esmeralda, estrías de los élitros muy marcadas (Fig. 36); estría 8 paralela a la lateral a par- tir de la mitad del élitro hasta próximo al ápice; serie lateral con gran cantidad de setas (63); protarsito 1 del macho con una seta lateral (como en Fig. 16) ....... C. pegnai (Négre 1973) nov. comb. Coloración negra o azul Prusia; élitros sin estrías; estría 8 subparalela o no paralela a la lateral; serie la- teral con pocas setas (13-33); protarsito 1 del macho con dos setas laterales (como en Fig. 17)......... 8 Coloración dorsal azul Prusia; epipleura del pronoto ancha, no angostada en el medio; pronoto con 14-21 setas anteriores y una seta en la foseta posterior. .... C. nuria sp. nov. Coloración negra; epipleura del pronoto delgada, an- gostada en el medio; pronoto con 23-38 setas y dos o es lA OSA POEIOS eos ao soooosecooose se Estría 8 muy profunda; interestría 9 convexa y ancha apicalmente; estría 7 con setas basales, sin apicales. . . ooo 10 Estría 8 poco profunda o no marcada; interestría 9 poco convexa y ancha; estría 7 con setas basales y cl A TA ¡122 Región posterior del margen pronotal apenas más an- cho que la región central (Fig. 33); epipleura pro- torácica más ancha apicalmente que al centro; élitros aplanados dorsalmente; saco interno con región media muy ensanchada; lóbulos basales ausentes; lóbulo api- cal de base estrecha y ápice redondeado. .......... C. sulciferus Philippi 1864 Región posterior del margen pronotal más ancho que la región central (Figs. 28, 29); epipleura protorácica tan ancha como la región central; élitros convexos dorsalmente; parte media del saco interno no más ancha que el resto; lóbulo basal (1) presente; base del lóbulo apical de igual ancho que el resto; ápice recto . IS O o dd as A A, 11 Con estrías elitrales (Fig. 64); ángulo posterior del pronoto recto y ensanchado (Fig. 29); tibia anterior pocojensanchad enn e ca C. striatipennis sp. nov. Sin estrías elitrales (Fig. 62); ángulo posterior del pronoto circular, no ensanchado (Fig. 28); tibia ante- Horna) ensanchadaienclmn di OE o PSA 1 A C. germaini Putzeys 1868 Margen del pronoto angosto, no ensanchado posterior- mente (Fig. 27); pronoto acorazonado, estrechado pos- teriormente; epipleura protorácica angosta, región media más angosta que la anterior................ O OE C. obscurus (Brullé 1934) Margen del pronoto ensanchado posteriormente (Figs. 25, 26, 30, 31); pronoto no tan estrechado posterior- mente; epipleura protorácica ancha, no angostada cen- Mt e Udo seee 13 Antenitos 4-10 subredondeados (como en Figs. 1, 4); contorno del pronoto subcircular, con su parte más ancha centralmente; superficie dorsal del pronoto y élitro convexa; cuerpo globoso................ 14 13” Antenitos 4-10 subrectangulares (Figs. 2, 5); contorno del pronoto angosto atrás, con su parte central sub- paralela; superficie dorsal del pronoto y élitro plana; cUBIpolesDelto. Ia a ron iRicicd le 15 14 Surco basal del último esternito abdominal escotado en el medio; estrías apenas marcadas; lóbulo apical ancho le yementecu ado AS C. cyaneus (Brullé 1834) 14” Surco basal del último esternito abdominal recto; estrías no marcadas; lóbulo apical largo, delgado y ¡EOS doo C. substriatus (Waterhouse 1841) 15 Apófisis prosternal larga (Figs. 10, 11); lóbulo apical dellsacointermolen is (Bio SS RA ls e a oe C. piceus sp. nov. 15” Apófisis prosternal corta; lóbulo apical redondeado o C. montanus sp. nov. CNEMALOBUS CONVEXUS Germain 1901 (Figs. 12, 13, 17, 20, 34, 41, 42, 55, 60) Cnemalobus convexus Germain, 1901: 190; 1911: 53; Csiki, 1928: 15; Blackwelder, 1944: 28. Observaciones. En la serie de sintipos del Museo de Historia Natural de Santiago de Chile se encontró un ejemplar hembra que es considerado en este trabajo como per- teneciente a otra especie. Debido a la existencia, en la serie de sin- tipos, de ejemplares de distintas especies se consideró necesario la designación de lec- totipos. Redescripción. Lectotipo macho (Fig. 34); largo: 18,24 mm. Coloración totalmente ne- gra. Glosa con dos setas lateroapicales; borde anterior recto, ángulos anteriores sobresalien- tes; mentón sin setas; diente largo, poco más corto que los epilobos. Antenas con antenitos aplanados, de contorno subredondeado, con setas sólo lateroapicales. Ojos poco globosos, acuminados; borde anterior recto, posterior levemente curvado, oblicuo; base del ojo an- gosta. Pronoto (Fig. 20) transversal (l/a = 0,67); superficie dorsal convexa; borde poste- rior recto; epipleura angosta centralmente; márgenes angostos, no ensanchados hacia atrás, con 29, 31 setas próximas entre sí y dis- tribuidas en los tres cuartos anteriores del margen; 2, 3 setas en la foseta posterior; ángu- los posteriores redondeados. Prosterno con gran cantidad de setas, que ocupan casi los dos Rev. Chilena Ent. 21, 1994 10 ERES muera o NY) NA y = A ATA Figuras 34-40: Machos de: 34, Cnemalobus convexus; 35, C. nuria; 36, C. pegnai; 37, C. reichardti; 38, C. cylindricus; 39, C. cyaneus; 40, C. substriatus. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 11 tercios posteriores; apófisis prosternal larga (como en Figs. 8, 9). Elitros convexos de bor- des subparalelos (l/a = 3,08), lisos; canaleta poco profunda; interestría 3 con dos setas api- cales; estría 7 sin setas; estría 8 con 36, 39 setas, no paralela a la serie lateral y poco dis- tanciada de ésta; interestría 9 plana, no en- sanchada en el tercio apical; serie lateral con 18, 20 setas. Protibia poco ensanchada en su parte media; espolón tibial alcanzando el pro- tarsito 2; protarsitos muy expandidos en el ápice externo, 1 casi tan ancho como largo, con dos setas laterales (Fig. 17) y una hilera de setas ventrolaterales (como en Fig. 18); 2 y 3 doble de ancho que largo, con una seta dor- solateral. Genital (Figs. 41, 42) con lóbulo medio delgado, de ápice alargado; lígula dere- cha ancha y corta, no adelgazada en el ápice; saco interno no ensanchado, pequeño, sin lóbulos basales y con lóbulo apical delgado y más corto que la pieza copulatriz; pieza copu- latriz cilíndrica, grande (Figs. 12, 13). Paralectotipo hembra. Largo: 17,48 mm. Pronoto l/a 0,70; élitros l/a = 3,09. Setas: pronoto con 24, 29 laterales y dos posteriores; interestria 3 con una, dos apicales; estría 8 con 33, 34; serie lateral con 22, 24. Espolón tibial largo y ancho alcanzando el protarsito 4; pro- tarsitos poco ensanchados lateralmente, 2 y 3 con una seta ventrolateral. Genital (Fig. 55) con espermateca larga y curva; bursa de la es- permateca corta (largo menor a dos veces el ancho); distancia entre bursa y ducto común larga; ducto común largo, con ampolla; glán- dula espermatecal piriforme y alargada; estilos largos y curvados, con ápice de punta roma. Variación intraespecífica. Largo: 12,60- 18,24 mm. Pronoto l/a = 0,55-0,70; élitros l/a = 3,00-3,37. Setas: mentón con o sin ellas; pronoto con 23-38 laterales y 2-3 posteriores; interestría 3 con 1-2 apicales; estría 8 con 31- 40; serie lateral con 18-33. Distribución. Los ejemplares capturados fueron hallados en la regiones chilenas de Co- quimbo y Valparaiso (Fig. 60). Material examinado. Lectotipo JÍ Co- quimbo, col. P.Germain (MHNS, nro. 2704). Paralectotipos 4938 399, Chile, Coquimbo (MHNS, nros. 2700, 2701, 2702, 2703, 2705, 2707, 2708). CHILE. COQUIMBO: 1% Fray Jorge 28-XI- 1980, col. Moyano (INCO); 1% 13-18-1947, col. L. Peña (MHNS); 19 Pachingo, 10-XI- 1947, col. L. Peña (MLP); 19 Talinay 13-9- 1984, col. Romero (INCO); 19 24-VI-1986, col. Ortiz (INCO). VALPARAISO: 19 Lo Aguila (MHNS). SIN LOCALIDAD PRE- CISA: 19 col. C. Farga (MHNS). CNEMALOBUS NURIA sp. nov. (Figs. 21, 35, 43, 44, 56, 60) Descripción. Holotipo macho (Fig. 35), largo: 13,41 mm. Coloración dorsal azul metálica, ventralmente con reflejos verdes. Glosa con dos setas lateroapicales; borde an- terior levemente cóncavo, ángulos anteriores muy marcados; mentón sin setas, con diente largo, poco más corto que los epilobos. An- tenas con antenitos aplanados de contorno subredondeado, con setas sólo lateraloapi- cales. Ojos subredondeados, más globosos que en C. convexus; borde posterior curvo y oblicuo, borde anterior subcircular, con región basal más angosta centralmente. Pronoto (Fig. 21) transversal (l/a = 0,64); superficie dorsal convexa; ángulo anterior aplanado, más pro- nunciado que en C. convexus; borde posterior recto; epipleura ancha, no angostada en el medio; márgenes angostos, no ensanchados hacia atrás, con 14, 15 setas separadas entre sí, ocupan los 3/4 anteriores del pronoto; foseta posterior con una seta; ángulos redondeados. Prosterno con gran cantidad de setas distribui- das en los dos tercios posteriores; apófisis prosternal larga, como en C. convexus. Elitros convexos, de bordes paralelos (l/a = 2,94; con estrías apenas marcadas; canaleta apenas per- ceptible; interestría 3 con dos setas apicales; estría 7 sin setas; estría 8 con 30, 31 setas, no paralela a la lateral y poco separada de ésta; interestría 9 plana, poco ensanchada en el ter- cio apical; serie lateral con 13 setas muy separadas entre sí en la región central y apical. Protibia con borde externo apenas sinuoso y ensanchado; espolón tibial alcanzando la mi- tad del protarsito 2; protarsitos muy expandi- 102 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figuras 41-59: Figuras 41-54, lóbulos medios (a = ápice; la = lóbulo apical; pc = pieza copulatriz) de: 41-42, Cnemalobus convexus; 45-46, C. nuria; 45-46, C. pegnai; 47-48, C. reichardti, 49-50, C. cylindricus, 51-52, C. cyaneus, 53-54, C. sub- striatus;, figs. 55-59, genitales femeninos (be = bursa de la espermateca; e = espermateca; es = estilo; gl = glándula esper- matecal) de: 55, C. convexus; 56, C. nuria; 57, C. cylindricus, 58, C. cyaneus, 59, C. substriatus. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 13 dos externamente, l casi tan ancho como largo, con dos setas laterales (como en Fig. 17), y una hilera de setas ventrolaterales (como en Fig. 18); 2 y 3 dos veces más anchos que largos, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 43, 44) con lóbulo medio delgado, de ápice corto; lígula derecha ancha, larga; saco interno la mitad de largo que la longitud del lóbulo medio no ensanchado; sin lóbulos basales y con lóbulo apical recto, más corto que la pieza copulatríz; pieza copulatriz cilín- drica, grande. Alotipo. Largo: 14,62 mm. Pronoto l/a = 0,66; élitros l/a = 2,89. Setas: mentón con dos; pronoto con 18, 21; estría 8 con 25, 27; serie lateral con 13, 19. Espolón tibial largo, alcanzando la base del protarsito 4; protarsitos 2-3 con una seta ventrolateral. Genital (Fig. 56) con espermateca corta y curva; bursa de la espermateca corta (largo menor a dos veces el ancho), distancia entre bursa y ducto común larga; ducto común largo, sin ampolla; glán- dula espermatecal ovalada y alargada; estilos largos y curvos, de ápice ancho. Variación intraespecífica. Largo: 13,41- 17,48 mm. Pronoto l/a = 0,64-0,72; élitro l/a = 2,60-3,00. Setas: mentón con o sin; pronoto con 14-21; interestría 3 con 1-3 tres apicales; estría 8 con 25-33; serie lateral con 13-19. Notas comparativas. Esta especie comparte con C. convexus el poseer la apófisis proster- nal alargada, diferenciándose por la coloración dorsal y menor cantidad de setas en pronoto y serie lateral del élitro. Distribución. Los ejemplares capturados fueron hallados en la región chilena de Co- quimbo (Fig. 60), en la zona seca del distrito Coquimbano de la provincia biogeográfica del Desierto (Cabrera y Willink, 1980). Etimología. La palabra nuria, de origen árabe, significa "azul" coloración que posee la especie en su faz dorsal. , Material examinado. Holotipo SÍ, Chile Tongoy Guanaqueros, 27-IX-1952 (MHNS). Alotípo Y , mismos datos que el holotipo. Pa- ratipos. CHILE. COQUIMBO: 28d 399 Guanaqueros, 27-IX-1952 (MHNS, MLP); 2838 399 28-IX-1952 (MHNS, MACN, MLP, IADIZA); 19 Tongoy, 3-XI1-1975, col. Arriagada (MHNS). CNEMALOBUS PEGNAI (Négre 1973) nov. comb. (Figs. 8, 9, 22, 36, 45, 46) Cnemacanthus pegnal Négre, 1973: 231. Redescripción. Macho (Fig. 36), largo: 19,79 mm. Coloración de cabeza, protórax y base del cuerpo negra, con reflejos azules; élitros verde esmeralda: patas castaño oscuras. Glosa sin setas, con borde anterior recto; men- tón con dos setas, con diente cortos llegando hasta la mitad de los epilobos. Antenas con antenitos aplanados y de contorno subredon- deado, con setas sólo lateroapicales. Ojos poco globosos, borde anterior y posterior obli- cuos; angostados en la base. Pronoto (Fig. 22) transversal (l/a = 0,68); superficie dorsal muy convexa; ángulos anteriores proyectados hacia adelante, aplanados; borde posterior recto; epipleura ancha, no angostada en el medio; márgenes angostos, no ensanchados hacia atrás, con 35, 39 setas que llegan hasta el ápice; foseta posterior con una seta; ángulos posteriores redondeados. Prosterno con gran cantidad de setas (Fig. 8), como en C. con- vexus, apófisis prosternal larga (Fig. 9). Me- tasterno y metepímero con setas. Elitros convexos, anchos (l/a = 2,47) de bordes paralelos; estriados; canaleta no más profunda que las restantes estrías; interestría 3 con una, dos setas apicales: estría 7 sin setas; estría 8 subparalela a la lateral en la región central del élitro, con 42 setas; interestría 9 levemente convexa, no ensanchada en el ápice, pero muy ancha desde el tercio anterior; serie lateral con 63 setas, que dan la apariencia de ser dos se- ries. Protibia con borde externo sinuoso; espolón tibial ancho, alcanzando la base del protarsito 3; protarsitos expandidos en el ápice externo, 1 más largo que ancho, con una seta lateral (como en Fig. 16) y una hilera de setas ventrolaterales (como en Fig. 18); 2 y 3 menos del doble de ancho que largo, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 45, 46) con lóbulo 14 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 medio delgado, levemente ensanchado en el tercio apical, de ápice corto; lígula derecha ancha y corta; saco interno tan largo como la mitad de la longitud del lóbulo medio y más ancho que éste en la región media, formando una bolsa voluminosa; lóbulos basales ausen- tes; lóbulo apical más corto que la pieza copu- latriz, ancho y recto, pieza copulatriz cilíndrica, grande. W C. convexus A C. pegnai o C. nuria * C. substriatus A C. reichardti e C.obscurus o C. sulciferus Notas comparativas. C. pegnai comparte con C. convexus y C. nuria la conformación del edeago, pubescencia antenal y prosternal que los distinguen del resto de las especies del género. Se diferencia de éstas dos especies por la estriación elitral, coloración dorsal, pre- sencia de setas en el metaepímero y ancho del élitro y protórax. C.cyaneus C. montanus C. pulchellus C. piceus C.cylindricus C. germaini Figuras 60-61: Distribución de: Fig. 60: Cnemalobus convexus, C. pegnai, C. nuria, C. substriatus, C. reichardti, C. obscu- rus y C. sulciferus; Fig. 61: C. cyaneus, C. montanus, C. pulchellus, C. piceus, C. cylindricus, C. germaini y C. striatipen- nis. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 15 Distribución. Esta especie ha sido encontrada en la región chilena de Coquimbo (Fig. 60), en lugares arenosos (Négre, 1973) de la provin- cia biogeográfica del Desierto (Cabrera y Willink, 1980). Material examinado. CHILE. CO- QUIMBO: 1d Bosque Ñague, I-XI-1976, col. D. Jackson S. (MHNS). CNEMALOBUS REICHARDTI sp. nov. (Figs. 23, 37, 47, 48, 60) Cnemalobus striatus Putzeys, 1868: 369 (non Waterhouse, 1841); Germain, 1901: 183; Ger- mano mde 3: Odontoscelis striatus: Philippi, 1887: 21. Observaciones. Esta especie fue identificada por Putzeys (1868) como Cnemalobus striatus, haciendo notar que presentaba dife- rencias con la especie descrita por Water- house. Descripción. Macho (Fig. 37). largo: 22,16 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas lateroapicales, borde anterior levemente cón- cavo, ángulos anteriores marcados; mentón con dos setas, diente largo, apenas más corto que los epilobos. Antenas con antenitos apla- nados de contorno subredondeado, setas largas ubicadas en toda la extensión de los bordes laterales y la región apical (como en Fig. 7). Ojos globosos de base angosta, con borde an- terior curvo y posterior oblicuo. Pronoto (Fig. 23) transversal (l/a 0,76); superficie dorsal poco convexa; borde posterior recto; epipleura angosta centralmente; márgenes sub- paralelos hasta el tercio posterior, angostos y no ensanchados hacia atrás; 22, 24 setas que ocupan toda la longitud del margen; foseta posterior con dos setas; ángulos posteriores re- dondeados. Prosterno con pocas setas dis- tribuidas en la mitad posterior de la apófisis prosternal; apófisis prosternal corta. Elitros con superficie dorsal plana, de bordes sub- paralelos, ensanchados hacia atrás en los dos tercios posteriores (l/a = 3,24); estriados; ca- naleta marcada; interestría 3 con una, dos setas apicales; estría 7 sin setas; estría 8 con 38, 39 setas, no paralela a la lateral separán- dose progresivamente hacia el ápice; estría 9 basalmente recurvada y unida a la 5, formando un pequeño "callo humeral"; interestría 9 leve- mente convexa, ensanchada progresivamente hacia el ápice; serie lateral con 17, 20 setas. Protibia anterior con margen externo poco sinuoso, no engrosado en el medio; espolón tibial ancho alcanzando la base del protarsito 3; protarsitos muy expandidos en el ápice ex- terno, 1 tan ancho como largo, con dos setas laterales (como en Fig. 17) y un grupo desor- denado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 del doble de ancho que largo; pro- tarsitos 2 y 3 con una seta dorsolateral. Geni- tal (Figs. 47-48) con lóbulo medio muy ancho, de ápice largo y ancho; lígula derecha ancha, corta; saco interno tan largo como la mitad de la longitud del lóbulo medio, más ancho que éste; lóbulos basales ausentes; lóbulo apical corto y redondeado, cuya base es mayor que el largo y no se encuentra claramente separada de la parte media del saco interno; pieza copu- latriz cilíndrica, grande. Variación intraespecífica. Largo: 19,44- 22,16 mm. Pronoto l/a = 0,56-0,74; élitro l/a= 2,98-3,50. Setas: pronoto con 19-24; in- terestría 3 con 1-2 apicales o sin ellas; estría 6 con 29-39; serie lateral con 15-20. Notas comparativas. Esta especie se asemeja mucho por el edeago a las especies descritas anteriormente y se diferencia de éstas por la pilosidad de las antenas, la presencia de un grupo desordenado de setas en el protarsito 1 del macho, presencia de "callo humeral" en la estría 8 y por el ancho del lóbulo medio. Distribución. Los ejemplares estudiados no poseen más referencia de localidad que Chile. Sin embargo Putzeys (1868) y Germain (1901) la citan para Santa Rosa, Illapel y Choapa, en la región del Norte Chico (Fig. 60). Etimología. El nombre de esta especie está dedicado a Hans Reichardt por sus aportes al conocimiento de los Carabidae neotropicales. Material examinado. Holotipo: 19 CHILE (MHNS); Paratipo: Y mismos datos que el holotipo. 16 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 CNEMALOBUS CYLINDRICUS sp. nov. (Figs. 7, 24, 38, 49, 50, 57, 61) Descripción. —Holotipo macho (Fig. 38), largo: 18,54 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas lateroapicales, borde anterior cóncavo; mentón sin setas, con diente un poco más corto que los epilobos. Antena con an- tenitos aplanados de contorno subredondeado, con setas ubicadas lateral y dorsalmente como en C. reichardti (Fig. 7). Ojos muy globosos y salientes, de base estrecha; borde anterior y posterior subcirculares. Pronoto (Fig. 24) transversal (l/a = 0,70); superficie dorsal con- vexa; borde posterior recto; epipleura an- gostada centralmente; márgenes angostos, no ensanchados hacia atrás, con 13, 15 setas que sobrepasan la mitad del protórax; foseta poste- rior con dos setas; ángulos posteriores poco marcados. Prosterno con pocas setas agru- padas principalmente en la parte posterior, y seis O siete en la región central; apófisis prosternal corta. Elitros convexos, de bordes paralelos (l/a = 3,23); estrías apenas in- sinuadas; canaleta levemente marcada en el tercio apical; interestría 3 con dos setas api- cales; estría 7 sin setas; estría 8 no paralela a lateral, con 35, 36 setas; en su base la estría 8 se recurva llega hasta la quinta formando un pequeño callo humeral"; interestría 9 leve- mente convexa, ancha en el ápice; serie lateral con 12, 15 setas muy separadas entre si. Proti- bia no ensanchada centralmente; espolón tibial no sobrepasa la mitad del protarsito 2; protar- sitos expandidos externamente, 1 menos ancho que largo, con dos setas laterales (como en Fig. 17) y un grupo desordenado de setas ven- trolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 una vez y media más anchos que largos, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 49, 50) con lóbulo medio ancho y arqueado, de ápice largo y an- cho; lígula derecha ancha, angostada abrup- tamente en su parte apical; saco interno dos tercios del largo del lóbulo medio, ensanchado en la parte media y apical; lóbulos basales ausentes; lóbulo apical ancho y recto; pieza copulatriz cilíndrica, grande. Alotipo: Largo: 15,67 mm. Pronoto l/a = 0,68; élitros l/a = 2,81. Setas: mentón con un par; protórax con 10, 11; foseta posterior con una; interestría 3 con dos apicales: estría 8 con 26, 38; serie lateral con 9, 19. Espolón tibial alcanzando la mitad del protarsito 3; protarsi- tos poco expandidos, 2 y 3 con una seta ven- trolateral. Genital (Fig. 57) con espermateca corta y curva; bursa de la espermateca corta (largo menor a dos veces el ancho); distancia entre bursa y ducto común larga; ducto común largo, con ampolla; glándula espermatecal alargada; estilos gruesos, poco arqueados, de ápice ancho. Variación específica. mm. Pronoto l/a = 0,67-0,70; élitros l/a = 2,81-3,39. Setas: pronoto con 10-21; foseta posterior con una o dos; interestría 3 con una o dos apicales; estría 8 con 25-38; serie lateral con 9-18. Largo: 14,87-22,31 Notas comparativas. Esta especie comparte sólo con C. reichardti la presencia de "callo humeral" y la disposición de las setas ventro- laterales del primer tarsito del macho. Se di- ferencia por la ausencia de estrías elitrales, convexidad del cuerpo y forma del saco in- terno. Distribución. Los ejemplares capturados fueron hallados en la regiones chilenas de Co- quimbo y Valparaíso (Fig. 61). Etimología. El nombre específico de esta especie hace alusión a la forma cilíndrica del cuerpo. Material examinado., Holotipo d', Chile Co- quimbo, Sur de Puerto Oscuro 26-IX-1980, col. L. Peña (MHNS). Alotipo Y mismos datos que el holotipo. Paratipos. CHILE. COQUIMBO: 18 Canela, Combarbala 18-IX- 1971, col. L. Peña (INCO); 288 289 Lagunillas, 4-1X-1947, col. L. Peña (MHNS); SINS A Puerto Oscuro, 9-X-1977 (IADIZA, MLP); 288 299 Puerto Oscuro, 1X-1980, col. L. Peña (MLP); 633 198 Sur de Puerto Oscuro, 26-IX-1980, | col. L. Peña (IADIZA; MACN, MHNS); 1d Quilitapia, 2-XI1-1970, col. J. Solervicens (INCO); 19 Talinay, La Serena, 13-X-1976, col. J. Solervicens (INCO); 19 Guanaqueros, 25-X-1992, col. S. Roig (IADIZA). VAL- Norte de | Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 17 PARAISO: 19 Quillota, XI-1897 (MHNS). SIN DATOS DE LOCALIDAD: 288 (IADIZA). Material no considerado tipo: 19 Co- quimbo (paralectotipo de C. convexus, nro. 2706) (MHNS). CNEMALOBUS CYANEUS (Brullé 1834) (ias. 2 Dl OO) Cnemacanthus cyaneus Brullé, 1834: 373. Odontoscelis cyaneus: Waterhouse, 1841: 356; Philippi, 1887: 20. Cnemalobus cyaneus: Philippi, 1864: 461; Putzeys, 1868: 367; Solier, 1849: 194; Ger- main, 1901: 186; Csiki, 1928: 15; Black- welder, 1944: 29. Cnemalobus abbreviatus Putzeys, 1968: 366. Scelodontis cyanea: Gemminger y Harold, 1868: 244. Cnemacanthus abbreviatus: Csiki, 1929: 15; Blackwelder, 1944: 28. Cnemalobus putzeysi Csiki, 1928: 15; Black- welder, 1944: 28. Redescripción. Macho (Fig. 39), largo: 16,43 mm. Coloración dorsal negra con refle- jos azules, ventralmente pardo oscuro. Glosa con dos setas lateroapicales, con borde ante- rior sinuoso y ángulos anteriores rectos: men- tón sin setas, con dientes más corto que los epilobos. Antenas con antenitos aplanados de contorno subredondeado; setas sólo lateroapi- cales. Ojos poco globosos, con base acumi- nada; borde anterior y posterior rectos. Pronoto (Fig. 25) transversal (l/a = 0,60); su- perficie dorsal convexa; borde posterior emar- ginado centralmente; epipleura muy ancha, no angostada en el medio; márgenes anchos, en- sanchados y aplanados en el cuarto posterior, formando un alerón; 15, 16 setas distribuidas en los tres cuartos anteriores del margen; foseta posterior con una seta; ángulos poste- riores marcados. Prosterno con pocas setas, ubicadas en los márgenes de la mitad posterior de la apófisis prosternal; apófisis prosternal corta. Elitros convexos, de bordes sub- paralelos (l/a = 2,69); estrías apenas marcadas; interestrías levemente convexas; sin canaleta; interestría 3 con una, dos setas apicales; estría 7 con una, dos setas apicales; estría 8 no paralela a la lateral, con 34, 38 setas; interes- tría 9 levemente convexa, muy ensanchada en el tercio apical; serie lateral con 17, 19 setas. Protibia no engrosada centralmente; espolón tibial corto, alcanzando la base del protarsito 2; protarsitos expandidos en el ápice, 1 tan an- cho como largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un grupo desordenado de setas ven- trolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 más del doble de ancho que largo, con una seta dorso- lateral. Genital (Figs. 51, 52) con lóbulo medio delgado, ensanchado en el medio, de ápice corto y redondeado; lígula derecha ancha y corta, no adelgazada en el ápice; saco interno tan ancho y largo como el lóbulo medio; lóbulo basal (1) ausente, (2) grande; lóbulo apical recto y ancho, angostado en la base, más largo que la pieza copulatriz; pieza copulatriz pequeña y espatulada. Hembra. Largo: 16,43 mm. Pronoto l/a = 0,52; élitros l/a, = 2,81. Setas: pronoto con 16, 17; estría 7 con una apical; estria 8 con 31; serie lateral con 23. Espolón tíbial largo y an- cho, alcanzando el protarsito 4; protarsito 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 58) con espermateca larga y curva; bursa de la espermateca larga (más de cuatro veces más larga que ancha); distancia entre bursa y ducto común corta; ducto común muy corto, sin am- polla; glándula espermatecal piriforme; estilos cortos y poco curvos, de ápice romo. Variación intraespecífica. largo: 15,67-17,79 mm. Coloración totalmente negra o con refle- jos azul metálicos. Pronoto l/a = 0,58-0,62; élitros l/a = 2,72-2,78. Setas: pronoto con 15- 17: interestría 3 con 1-2 apicales; estría 7 con 1-2 apicales; estría 8 con 29-38; serie lateral con 17-24. Notas comparativas. Esta especie posee la pieza copulatriz muy semejante a las especies argentinas y se diferencia de éstas por la forma de las antenas y del lóbulo apical del saco interno. Distribución. Se lo ha encontrado sobre du- nas marinas, en la región chilena de Val- paraíso (Fig. 61). 18 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Material examinado. CHILE. VALPARATI- SO: 19 Algarrobo, XI-1970, col. Ramirez (INCO); 189 Con Con, IX-1925, col. A. Faz (MLP); 29 (MHNS); 19 Quintero, 25-X- 1963, col. Solervicens (MHNS); 1d. 9- X- 1963 (MHNS); 19 (sobre dunas), 28-II11-1981, col. M. Elgueta (MHNS); 389 Viña del Mar, 18-1-1898 (MHNS). Sin locali- dad precisa: 12 (MHNS); 18 col. C. S. Reed (MACN). CNEMALOBUS SUBSTRIATUS (Waterhonse 1841) (Figs. 26, 40, 53, 54, 59, 60) Odontoscelis substriatus Waterhouse, 1841: 30% lino. 1 Scelodontis substriata: Gemminger y Harold, 1868: 244. Cnemalobus substriatus: Bruch, 1911: 162. Cnemacanthus substriatus: Csiki, 1928: 16; Blackwelder, 1944: 28. Observaciones. Esta especie fue citada por Bruch (1911) para Argentina, lo que pro- bablemente sea un error de identificación. Redescripción. Holotipo hembra, largo: 15,22 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas mediolaterales, borde anterior recto, án- gulos anteriores redondeados; mentón con dos setas y diente largo. Antenas con antenitos subredondeados y aplanados, con setas lateroapicales. Ojos poco globosos, acumi- nados; borde anterior redondeado y posterior oblicuo. Pronoto (Fig. 26) transversal (l/a 0,62); superficie dorsal convexa; borde poste- rior escotado centralmente; epipleura ancha, levemente angostada en el medio; bordes late- rales anchos, apenas ensanchados hacia atrás, con 12, 15 setas que llegan hasta el ápice; foseta posterior con una seta; ángulos poste- riores redondeados. Prosterno con pocas setas agrupadas principalmente en los bordes de la apófisis; apófísis prosternal corta. Elitros convexos, de bordes paralelos (l/a = 3,00); estrías difusas; canaleta marcada en el tercio apícal; interestría 3 sin setas; estría 7 con dos, tres setas basales y cuatro, cinco apicales; estría 8 no paralela a la lateral, separada de ésta en el tercio apical, con 23, 26 setas; inter- estría 9 levemente convexa, ancha en el tercio apical; serie lateral con 15 setas. Protibia no ensanchada centralmente; espolón tibial llega a la base del protarsíto 4; protarsitos no en- sanchados, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 59) con espermateca larga y curva; bursa de la espermateca muy larga y curva; distancia entre bursa y ducto común larga; ducto común largo, sin ampolla; glán- dula espermatecal alargada; estilos gruesos, poco arqueados, ápice delgado de punta aguzada. Macho (Fig. 40), largo: 10,58 mm. Pronoto l/a = 0,63; élitros l/a = 3,00. Setas: pronoto con 12, 14; estria 7 con dos basales y tres api- cales; estría 8 con 28, 29; serie lateral con 13. Ojos muy globosos, acuminados en la base; redondeados adelante y oblicuos atrás. Espolón tibial corto, alcanzando la mitad pro- tarsito 2; protarsitos expandidos lateralmente, l tan ancho como largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un grupo desordenado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 una vez y media más ancho que largo, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 53, 54) con lóbulo medio delgado, de ápice largo y del- gado; lígula derecha ancha, angostada en su parte apical; saco interno tan largo y ancho como el lóbulo medio; lóbulo basal (1) ausente, (2) ancho; lóbulo apícal ancho y recto de base ancha; pieza copulatriz espatulada, pequeña. Variación intraespecífica. Largo: 10,58- 15,22 mm. Pronoto l/a = 0,60-0,64; élitros 2,95-3,00. Setas: pronoto con 11-21; estría 7 con 1-3 basales y 3-5 apicales; estría 8 con 12- 31; serie lateral con 13-23. Notas comparativas. Esta especie es muy se- mejante a C. cyaneus y se diferencia de ésta por coloración y forma del lóbulo apical del saco interno. Distribución. Ocupa la costa de la zona cen- tral de Chile, en la región de Valparaíso (Flg. 60). Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 19 Materíal examinado. —Holotípo Y, Val- CHILE. VALPARAISO: 2d99' Quintay, 11- paraíso, C. Darwin Esq. (BMNH). VIII-1968, col. L. Peña (INCO, MLP); 3 Q 9 El Yali, 1/3-X1-1975 (INCO, MLP). Figuras 62-68: Machos de: 62, Cnemalobus obscurus; 63, C. germani; 64, C. striatipennis; 65, C. montanus; 66, C. piceus; 67, C. pulchellus; 68, C. sulciferus. 20 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 CNEMALOBUS OBSCURUS (Brullé 1834) (Figs. 27, 60, 62, 69-72, 78) Cnemacanthus obscurus Brullé, 1834: 337. Barypus aterrimus Chaudoir, 1835: 445. Odontoscelis tentyrioides Curtis, 1839: 197; Waterhouse, 1841: 356. Cnemalobus obscurus: Solier, 1849: 193; Putzeys, 1868: 367; Germain, 1901: 194; IOIMESS Scelodontis tentyrioides: Harold, 1868: 244. Odontoscelis obscurus: Philippi, 1887: 20. Gemminger y Redescripción. Macho (Fig. 62). largo: 20,05 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas en la base del tercio apical, laterales, borde anterior cóncavo, ángulos anteriores marcados; mentón con dos setas; diente tan largo como los epilobos. Antenas con anteni- tos aplanados y subrectangulares, setas sólo lateroapicales. Ojos poco globosos, acumi- nados en la base; borde anterior recto y poste- rior oblicuo. Pronoto (Fig. 27) transversal (l/a = 0,66); superficie dorsal poco convexa; borde posterior poco escotado; epipleura ancha, an- gostada en la región media; márgenes poco an- chos, levemente ensanchados hacia atrás, con 17 setas, distribuidas en los dos tercios ante- riores; foseta posterior con una seta; ángulos posteriores redondeados. Prosterno con pocas setas, en los márgenes de la apófisis proster- nal; apofísis prosternal corta. Elitros de bor- des subparalelos, ensanchados apenas en el medio (l/a 3,08); sin estrías; canaleta poco profunda al comienzo y marcada en el tercio apical; interestría 3 con una seta apical; estría 7 con dos, tres, setas basales y tres, cuatro api- cales; estría 8 no paralela a la lateral, con 32, 35 setas; interestría 9 levemente convexa y muy ancha en el tercio apical; serie lateral con 11, 15 setas. Protibia no ensanchada central- mente; espolón tibial largo y delgado, alcan- zando la base del protarsito 3; protarsitos expandidos en el ápice, anchos, 1 casi tan an- cho como largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un grupo desordenado de setas ven- trolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 más del doble de ancho que largo, con una seta dorso- lateral. Genital (Figs. 69-72): lóbulo medio arqueado y grueso, no ensanchado, con ápice ancho y corto; lígula derecha ancha y corta, adelgazada en el ápice; saco interno tan largo como los dos tercios de la longitud del lóbulo medio; lóbulo basal (1) grande, no dividido, (2) ausente; lóbulo apical largo, cubre la pieza copulatriz; pieza copulatriz espatulada, pequeña. Hembra Largo: 20,95 mm. Pronoto l/a = 0,66; élitros l/a = 3,07. Setas: estría 7 con dos basales y una apical; estría 8 con 38, 41; serie lateral con 18, 22. Espolón tibial largo y del- gado, alcanzando la base del protarsito 4; pro- tarsitos no ensanchados en el ápice, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 79) con espermateca larga y curva; bursa de la es- permateca larga (largo mucho mayor a dos ve- ces el ancho) con ápice en "zig-zag"; distancia entre bursa y ducto común corta; ducto común corto, sin ampolla; glándula espermatecal re- donda y corta; estilos cortos poco curvados, de ápice romo. Variación intraespecífica. Largo: 16,48- 23,18 mm. Pronoto l/a = 0,63-0,75; élitro l/a = 2,66-3,20. Setas: pronoto con 15-23; foseta posterior con 1-3; interestría 3 con una apical o sin ella; estría 7 con 1-4 basales y 1-4 api- cales; estría 8 con 25-55 setas; serie lateral con 11-29. Lóbulo apical recto (Figs. 69, 70) o curvo (Figs. 71, 72). Estilos cortos, poco curvados y de ápice romo, o largos, curvos y de ápice aguzado. Notas comparativas. Esta especie posee el saco interno muy semejante a C. germaini y C. striatipennis y se diferencia de éstas por la forma del protórax. Distribución. Se la encuentra en las zonas montañosas de las regiones chilenas de Val- paraíso, Metropolitana de Santiago, del Liber- tador General Bdo O'Higgins, Maule y Bío Bío (Fig. 60). Material examinado. Holotípo Y, de Odon- tocelis tentyrioides, Valparaíso (BMNH). CHILE. VALPARAISO: 18 cerca de Pe- torca, Alicahue (MHNS); 19 IX-1924, col. A. | Faz (MLP); 2 8d 1 Y Quilpué 1-1926, col. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 21 Figuras 69-80: Figuras 69-77, lóbulo medio (a = ápice; la = lóbulo apical; lbl = lóbulo basal (1); pc = pieza copulatriz) de: 69-72, Cnemalobus obscurus; 73-75, C. germaint, 76-77, C. striatipennis; 78-80, genital femenino (be = bursa de la esper- mateca; e = espermateca; es = estilo; gl = glándula espermatecal) de: 78, C. obscurus; 79, C. germaini; 80, C. striatipennis. 2) Rev. Chilena Ent. 21, 1994 A. Faz (MLP); 1 9 Con Con, 31-XII-1968, col. J. Solervicens (INCO); 1 Y (MHNS); 1 g Cerro Aguila, Quillota, 12-X-1967, col. Heymann (INCO); 1 Ud Viña del Mar, 1-I- 1952 (MHNS); 28d 2 Y Cerro El Roble (Valp.), 30/31-IX-1976, col. L. Peña (CLP, MHNS, MLP); 2 Y La Campana, 18-IX- 1974, col. Chavez (INCO); 1 Ud Tq. Recreo, 6-X-1963, col. J. Solervicens (MHNS). METROPOLITANA DE SANTIAGO: 2 94 col. P. Germain (MHNS); 1 Ud Baños Colina, 14-V-1983, col. G. Arriagada (MHNS); 309 Cantillana, 3-XI-1981, col. M. Elgueta (MHNS); 139 299 Cerro Roble Alto, 7/9- XII-1980, col. Elgueta (MHNS); 2 dd Colina, 3000 m s.n.m., 1-1892 (MHNS); 2 809 2 99 Cordillera de Santiago, col. Germain (MHNS); 1 Y 1-1899 (MHNS); 4 9 El Canelo XII-1976, col. L. Peña (CLP); 2 938 BO7SAcolL Peña (CLP): 1 O 1211977 (MLP); 139 19 15-11-1954 (MHNS)y; 1 Y XI-1952, col. L. Peña (MHNS); 1 d 26-X- 1975, col. L. Peña (MHNS); 4 dd 30-XI- 1970 col. G. Barria y L. Alvarez (INCO); 2 dd 1% 28-1X-1970, col. G. Barria y L. Al- varez (INCO); 1 Y 29-XII-1950, col. L. Peña (MHNS); 1 Y 15-XI-1954, col. L. Peña (MHNS); 1 Y 9-1-1971, col. F. Silva G. (INCO); 1 9 XI-1954 (MHNS); 1 S El Man- zano, 4-X-1970, col. J. Moroni (MHNS); 2 gg8 4-X-1970, col. G. Barria y L. Alvarez INCO SOS MISMA MS: Rore-MAVADIZA) 100 1 0) MENO83. col! Peña (CLP); 1 US El Peumo, 19-1-1951, col. Marb (MHNS); 1 SÍ 29-XII-1960, col. T. Ramirez (MHNS); 3 99 La Obra, 18/23-XII- 1953, col. L. Peña (MHNS); 2 99 Lo Aguila (MHNS); 1 S3 Pichi (Alhue), 6-8-XIl-1947, col. Peña y Barros (INCO). LIBERTADOR BERNARDO Q'HIGGINS: Colchagua 1 $ 2 QQ 3-11-1979, col. L. Peña (CLP). MAULE: 83d 7% Cordillera de Parral, Fundo Mal- cho, XI-1956 (IADIZA); 1 3 Cordillera Curicó (MHNS); 1 9 Plan (MHNS); 3dGd 4 99, Bullileo, 1-1979, col. L. Peña (CLP). BIO BIO: 1 3d 1 Y Cordillera de Chillán (MHNS); 1 8d 1 Y. Cordillera de Chillán (MHNS). SIN DATOS DE LOCALIDAD: 1 g (MLP); 1d (MHNS). CNEMALOBUS GERMAINI Putzeys 1868 (Elgs: 28, 61, 037139-73,.J9) Cnemalobus germaini Putzeys, 1868: 365; German: 19015185 1011153: Csiki 1928: 15; Blackwelder, 1944: 28. Redescripción. Macho (Fig. 63), largo: 18,54 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas centrales en el ápice, borde anterior convexo y ángulos anteriores romos; mentón con dos setas, diente más corto que los epilobos. An- tenas con antenitos aplanados y subrectangu- lares, con setas lateroapicales. Ojos globosos, borde anterior y posterior oblicuos. Pronoto transversal (l/a = 0,59); superficie dorsal con- vexa; de contorno subcircular (Fig. 28); borde posterior levemente escotado; epipleura muy ancha, no angostada en el medio; márgenes anchos, un poco ensanchados hacia atrás, con 18, 21 setas, distribuidas en los dos tercios an- teriores del margen; ángulos posteriores re- dondeados, con 1, 2 setas en la foseta y una tercera seta cercana a la foseta. Prosterno con pocas setas, en los márgenes de la apófisis prosternal; apófisis prosternal corta. Elitros anchos y convexos (l/a = 2,91), de bordes sub- paralelos, ensanchados hacia atrás; lisos; ca- naleta muy profunda; interestría 3 con una seta apical; estría 7 sin setas; estría 8 no paralela a la lateral, con 31, 34 setas; interestría 9 muy convexa y ancha en el tercio apical; serie la- teral con 14, 15 setas. Protibia con cara ex- terna curvada y ancha en la zona media; espolón tibial corto y ancho, alcanzando la base del protarsito 2; protarsitos expandidos en el ápice, el 1 casi tan ancho como largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un grupo desordenado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 menos del doble de ancho que largo, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 73-75) con lóbulo medio ar- queado, no ensanchado; ápice largo y redon- deado; lígula derecha ancha y cora, adelgazada en el ápice; saco interno tan largo como los dos tercios de la longitud del lóbulo medio, no ensanchado; lóbulo basal (1) gran- des no dividido, (2) ausente; lóbulo apical tan largo como la pieza copulatriz, de base ancha; pieza copulatriz espatulada. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 23 Hembra. Largo: 19,44 mm. Pronoto l/a = 0,58; élitros l/a 2,66. Setas: pronoto con 20, 24; foseta posterior con tres; interestría 3 con dos, cuatro apicales; estría 7 con una basal; estría 8 con 32; serie lateral con 15, 19. Tibia anterior muy ancha en el medio; espolón tibial largo y ancho, muy curvado ventralmente, al- canzando casi el protarsito 4; protarsitos poco expandidos en el ápice, 2-3 con dos setas ven- trolaterales. Genital (Fig. 79) espermateca larga y curva; bursa de la espermateca larga (más de dos veces más larga que ancha) y ancha, sinuosa; distancia entre bursa y ducto común corta; ducto común corto, sin ampolla; glándula espermatecal redonda; estilos poco curvados, con ápice romo. Variación intraespecífica. Largo: 15,08- 21,17 mm. Pronoto l/a = 0,58-0.63; élitros l/a = 2,66-2-92. Setas: pronoto con 15-27; foseta posterior con 1-3; interestría 3 con 1-4 api- cales; estría 7 con una basal o sin ella; estría 8 con 27-40; serie lateral con 12-23. Lóbulo apical del saco interno puede rodear a la pieza copulatriz ventralmente por la derecha (Figs. 75, 76) o ser recto y cubrirla dorsalmente (Figs. 73, 74). Estilos cortos, poco curvados y con ápice romo o largos, curvos y con ápice aguzado. Notas comparativas. Esta especie se diferen- cia de aquéllas descritas anteriormente que poseen la pieza copulatriz espatulada, por lo profundo de la canaleta y ancho de la interes- tría 9. Distribución. Se encuentra en las regiones chilenas de Maule, Bío Bío y Araucanía (Fig. 61), en la provincia biogeográfica Subantár- tica, distrito del Bosque Caducifolio (Cabrera y Willink, 1980). Materíal examinado. CHILE. MAULE: 1 GQ Cordillera Costa, 1-1901 (MHNS). BIO BIO: 1 Ud 11-1984, col. L. Peña (IADIZA); 1 SÍ Atacalco, 23-XI-1951, col. L. Peña (MHNS); 1 SÍ El Marchant, 1-1978, col. L. Peña (IADIZA); 1 Y Fundo El Castillo, 22- 11-1969, col. L. Alfaro (MHNS); 1 Y Chillán, 1893 (MHNS); 2 893 2 49 Inver- nada, Cordillera de Chillán, X/XII-1969, col. Ocare (INCO); 1 Y XI-1976, col. L. Peña (CLP); 2388 4% Las Trancas, Chillán, 1/I1- 1974, col. L. Peña (CLP, MLP, INCO); 2 89 3 Y 1/11-1976, col. L. Peña (CLP); 1 3d 7 QQ XI-1978, col. L.Peña (CLP, IADIZA); 1 3 4 99 I-1980, col. L. Peña (CLP); 1 d IV- 1980, col. L. Peña (CLP); 2 Ud gd 8 Km al E de Recinto, VIII Región (Bío Bío), 16-X1-1987, col. E. Maury (MACN).ARAUCANIA: Cura- cautín, 1 9 Termas de Río Blanco, 29/31-IHI- 1954, 1050-1500 m.s.n.m., col. L. Peña (MHNS). SIN DATOS DE LOCALIDAD: 1 Q (nro. 574) (MHNS). CNEMALOBUS STRIATIPENNIS sp. nov. (Figs. 29, 61, 64, 76, 77, 80) Descripción. Holotipo macho (Fig. 64), largo: 18,09 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas lateroapicales, borde anterior recto, ángulos anteriores romos; mentón con dos setas, con diente corto. Antenas con an- tenitos subrectangulares, con setas lateroapi- cales. Ojos globosos; borde anterior redondeado y posterior oblicuo. Pronoto (Fig. 29) transversal (l/a = 0,62); superficie dorsal poco convexa; borde posterior levemente cón- cavo; epipleura muy ancha; márgenes anchos, aplanados y ensanchados hacia atrás, con 17, 19 setas que llegan hasta el tercio apical; foseta posterior con una seta; ángulos poste- riores rectos. Prosterno con pocas setas, que ocupan el contorno de la apófisis prosternal, apófisis prosternal corta. Elitros anchos, de bordes subparalelos (l/a = 2,67); con estrías; canaleta muy profunda; interestría 3 con tres cuatro setas apicales; estría 7 con una seta ba- sal; estría 8 no paralela a la lateral, con 39, 40 setas; interestría 9 muy ancha y convexa en el tercio apical; serie lateral con 20, 21 setas. Protibia no ensanchada centralmente: espolón tibial corto y ancho, alcanzando la mitad del protarsito 2; protarsitos expandidos en el ápice, l menos ancho que largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un grupo desorde- nado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 menos del doble de ancho que largo, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 76, 77) con lóbulo medio levemente arqueado; ápice corto; lígula derecha ancha, no an- gostada en el ápice; saco interno dos tercios de 24 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 la longitud del lóbulo medio, de igual ancho en todo su largo; lóbulo basal (1) grande, no dividido, (2) ausente; lóbulo apical tan largo como la pieza copulatriz; pieza copulatriz espatulada, pequeña. Alotipo Largo: 17,94 mm. Pronoto l/a = 0,60; élitros l/a = 2,68. Setas: pronoto con 13, 14; interestría 3 con dos, cuatro apicales, interes- tría 6 con una basal; estría 7 con una, tres basales; estría 8 con 35, 41; serie lateral con 19, 24. Protibia ensanchada en el medio; espolón tibial largo y ancho, alcanzando la mi- tad del protarsito 3; protarsitos poco expandi- dos, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 80) espermateca muy larga y curva; bursa de la espermateca larga (largo mayor a dos veces el ancho); distancia entre bursa y ducto común larga; ducto común muy corto, sin ampolla; glándula espermatecal piri- forme; estilos delgados y curvos, ápice con punta aguzada. Variación intraespecífica. Largo: 16,34- 20,36 mm. Pronoto l/a = 0,60-0,63; élitros l/a = 2,40-2,84. Setas: pronoto con 11-20; inter- estría 3 con 2-4 apicales, interestría 6 con una basal o sin ella; estría 7 con 1-3 apicales y con una basal o sin ella; estría 8 con 29-46; serie lateral con 16-29. Notas comparativas. Esta especie es muy se- mejante a C. germaini y se diferencia de ella por la forma del saco interno y por la presen- cla de estrías elitrales. Distribución. Bosque mesófilo de Notho- fagus dombeyi (coihue), entre los 1200 y 1500 m s.n.m., en la región del Maule (Fig. 61). Materíal examinado. Holotipo SÍ, Talca, Alto de Vilches, 1200 m s.n.m., 15-1-1984.col. A. y S. Roig (MLP). Alotipo Y mismos da- tos que el holotipo. Paratípos. CHILE. MAULE: 1 U Alto de Vilches, XII-1975, col. L. Peña (MHNS); 7338 2 99 1200 m s.n.m., 15-1-1984, col. A. y S. Roig (IADIZA, MLP); 1 S 1280 m's:.n.m., 25/26=X1-1970, col. J. Solervicens (INCO); 1 Y 499 10/16-XIl-- 1976, col. L. Peña (MHNS); 5 8d 1 Y XI- 1989, col. J. Barriga (MACN); 2 dd 19 7- VII1-1989, col. E. Maury (MLP, MACN). CNEMALOBUS MONTANUS sp. nov. (Figs. 30, 61, 65, 81, 82, 91) Descripción. Holotipo macho (Fig. 65), largo: 15,54 mm. Coloración negra. Glosa sin setas, borde anterior recto y ángulo ante- rior romo; mentón con dos setas, diente corto, llegando hasta la mitad de los epilobos. An- tenas con antenitos subrectangulares, setas sólo laterales. Ojos globosos, acuminados en la base; con borde anterior recto y posterior oblicuo. Pronoto (Fig. 30) transversal (l/a 0,59; superficie dorsal poco convexa; borde posterior poco escotado; epipleura ancha, no angostada en el medio; márgenes anchos, en- sanchados y aplanados hacia atrás, con 20, 21 setas que llegan hasta el tercio apical; foseta posterior con una seta; ángulos posteriores re- dondeados. Prosterno con pocas setas, apófisis prosternal corta. Elitros planos dor- salmente, con bordes subparalelos (l/a = 3,04); lisos; canaleta levemente insinuada en el ter- cio apical; interestría 3 sin setas; estría 7 con tres setas apicales y una seta basal; estría 8 no paralela a la lateral, con 30 y 31 setas; interes- tría 9 levemente convexa y ensanchada en el tercio apical; serie lateral con 14, 15 setas. Protibia levemente ensanchada; espolón tibial largo y ancho, alcanzando la base del protar- sito 3; protarsitos expandidos en el ápice ex- | terno, 1 tan ancho como largo, con una seta | lateral (como en Fig. 16) y un conjunto desor- | denado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); protarsitos 2 y 3 más del doble de ancho ' Genital | (Figs. 81, 92) con lóbulo medio delgado y que largo, con una seta dorsolateral. levemente arqueado, de ápice angosto y corto; | lígula derecha ancha y corta, adelgazada en el | ápice; saco interno dos tercios de la longitud del lóbulo medio y del mismo ancho que éste; lóbulo basal (1) dividido; lóbulo basal (2) an- cho; lóbulo apical largo, delgado y recto, con base más ancha que la región media y apical; pieza copulatriz espatulada, pequeña. Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 25 Figuras 81-94: Lóbulo medio (la = lóbulo apical; 1b1 = lóbulo basal (1); pc = pieza copulatriz) de: 81-82, Cnemalobus mon- tanus, 83-84, C. piceus; 85-96, C. pulchellus; 87-90, C. sulciferus; 91-94, genital femenino (be = bursa de la espermateca; € = espermateca; es = estilo; gl = glándula espermatecal) de: 91, C. montanus; 92, C. piceus; 93, pulchellus; 94, C. sulcif- erus. 26 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Alotipo Largo: 15,54 mm. Pronoto l/a = 0,61; élitro l/a = 2,57. Setas: pronoto con 16, 20; estría 7 con una basal, una central y dos api- cales; estría 8 con 28, 29; serie lateral con 15,16. Protibia levemente ensanchada; espolón tibial largo y ancho, alcanzando la mi- tad del protarsito 4; protarsitos muy poco en- sanchados, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 91) con espermateca larga y curva; bursa de la espermateca larga (largo mayor a dos veces el ancho); distancia entre bursa y ducto común corta; ducto común corto, sin ampolla; glándula espermatecal re- donda y corta; estilos cortos y curvos, de ápice redondeado. Variación intraespecífica. Largo: 15,00- 15,54 mm. Pronoto l/a = 0,59-0,69; élitro l/a = 2,57-3,10. Setas: pronoto con 16-21; estría 7 con 1-2 basales, 1-2 apicales, con una cen- tral o sin ella; estría 8 con 27-33; serie lateral con 14-21. Notas comparativas. Esta especie comparte con C. cyaneus y C. substriatus la presencia en el saco interno de lóbulo basal (2) ancho; se diferencia de estas por la forma del lóbulo apical del saco interno y por presentar lóbulo basal (1). Etimología. El epíteto específico hace alu- sión a que ha sido hallada en regiones mon- tañosas. Distribución. Esta especie se encuentra dis- tribuida en regiones montañosas de la región Metropolitana de Santiago (Fig. 61). Material examinado. Holotipo Sd, Lo Valdés, Santiago, 9-X1968, col. J. Solervi- cens (INCO). Alotípo Y, mismos datos que el holotipo. Paratipos. CHILE: REGION METROPOLITANA DE SANTIAGO: 1 Y Alto de Cantillana, 3-XI-1981, col. M. El- gueta (MHNS); 1 UY Baños Colina, 14-III- 1983, col. G. Arriagada (MHNS); 1 d El Canelo, 28-IX-1970, col. G. Barria y L. Al- varez (INCO); 1 d El Peumo, 19-1-1951, col. Marb (MLP); 1 8 El Volcán, 9-XI-1969, col. L. Alfaro (MHNS); 2 dd Lo Valdés, 9-X- 1968, col. J. Solervicens (MLP, INCO). CNEMALOBUS PICEUS sp. nov. (Figs. 10, 11, 31, 61, 66, 83, 94,92) Descripción. Holotipo macho (Fig. 66), largo: 16,28 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas lateroapicales, borde anterior recto, ángulos anteriores marcados; mentón con dos setas, diente corto, alcanzando la mi- tad de los epilobos. Antenas con antenitos subrectangulares, setas sólo lateroapicales. Ojos poco globosos, acuminados en la base; con borde anterior recto y posterior oblicuo. Pronoto (Fig. 31) transversal (l/a = 0,63); su- perficie dorsal poco convexa; ángulos anterio- res marcados; borde posterior levemente escotado; epipleura muy ancha centralmente; márgenes anchos, ensanchados y aplanados hacia atrás, con 22, 29 setas que llegan hasta el tercio apical; foseta posterior con una, dos setas; ángulos posteriores rectos. Prosterno con pocas setas, apófisis prosternal larga (Figs. 36, 37). Elitros con superficie dorsal plana y bordes subparalelos (l/a = 2,95), en- sanchados hacia atrás: lisos; canaleta apenas perceptible en el ápice; interestría 3 sin setas; estría 7 con una, dos setas basales; estría 8 no paralela a la lateral, pero poco separada de ésta en el ápice, con 23, 28 setas; interestría 9 levemente convexa, casi plana, ensanchada en el tercio apical; serie lateral con 13, 15 setas. Protibia no ensanchada; espolón tibial corto y ancho, alcanzando la base del protarsito 3; protarsitos poco espandidos en el ápice ex- terno, 1 mucho menos ancho que largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un con- junto desordenado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); protarsitos 2 y 3 menos del doble de ancho que largos con una seta dorso- lateral. Genital (Figs. 83, 84) con lóbulo medio delgado y levemente arqueado, de ápice corto, angosto, redondeado; lígula derecha ancha y larga; saco interno tan largo como las tres cuartas partes de la longitud del lóbulo medio y del mismo ancho que éste; lóbulo ba- sal (1) dividido; lóbulo basal (2) ancho; lóbulo apical ancho, curvado en "S", con base tan ancha como la región media y apical; pieza | copulatriz espatulada, pequeña. | Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 27 Alotipo Largo: 15,98 mm. Pronoto l/a = 0,55; élitro l/a = 2,80. Setas: pronoto con 23, 24, foseta posterior con una, tres: estría 7 una, dos basales; estría 8 con 30, 31; serie lateral con 21, 23. Espolón tibial largo y ancho, alcan- zando la base del protarsito 5; protarsitos leve- mentes ensanchados, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 92) con esper- mateca larga y curva; sin bursa de la esper- mateca; ducto común largo, sin ampolla; glándula espermatecal piriforme, corta; estilos cortos y curvos, de ápice redondeado. Variación ¡intraespecífica- Largo: 15,98- 18,69 mm. Pronoto l/a = 0,55-0,63; élitro l/a = 2.54-2,95. Setas: pronoto con 22-30, foseta con 1-3; estría 7 con una o dos basales; estría 8 con 21-31; serie lateral con 13-25. Notas comparativas. Esta especie comparte con C. montanus la presencia del lóbulo basal (1) del saco interno dividido, y se diferencia de esta por la forma del prosterno y del lóbulo apical del saco interno. Etimología. El epíteto especifico hace alu- sión a la coloración de los ejemplares. Disiribución. Esta especie se encuentra dis- tribuida en regiones montañosas de la Cordi- llera de la Costa, de las regiones de Valparaíso y Metropolitana de Santiago (Fig. 61). Material examinado. Entre el material estu- diado se encuentra un ejemplar macho de Co- quimbo, Puerto Oscuro, que no se le ha adjudicado el status de tipo debido a que la forma del protórax es muy diferente, a pesar de que el saco interno es muy semejante al holotipo. Holotipo d, Chile, Santiago, Cerro El Roble, 28-X-1981, 2200 m s.n.m., col. M. Elgueta (MHNS). Alotipo Y, mismos datos que el holotipo. Paratipos. CHILE. METRO- POLITANA DE SANTIAGO: 1 3 Cerro el Roble, 28-X-1981, 2250 m s.n.m., col. El- gueta (MLP); 1 9 22-XI-1982, 2200 m s.n.m., col. M. Elgueta (MHNS). VALPARAISO: 1 gd Cerro el Roble, 30/31-IX-1976, col. L. Peña (MHNS); 2 dd Palmas de Ocoa, col. E. Maury (MACN, IADIZA). CNEMALOBUS PULCHELLUS sp. nov. (Figs. 2, 5, 19, 32, 61, 67, 85,86, 93) Descripción. Holotipo macho (Fig. 67), largo: 21,57 mm. Coloración negra con reflejos violáceos. Glosa con dos setas lateroapicales, borde ante- rior recto, ángulos anteriores redondeados; mentón con tres setas, diente poco más corto que los epilobos. Antenas con antenitos subrectangulares, setas sólo laterales. Ojos poco globosos, angostos y acuminados en la base; con borde anterior recto y posterior obli- cuo. Pronoto (Fig. 32) transversal (l/a = 0,63); superficie dorsal levemente convexa; borde posterior poco escotado; epipleura ancha, no angostada en el medio; márgenes anchos, ensanchados en el cuarto posterior, con 18, 19 setas que llegan hasta la mitad; foseta posterior con una seta; ángulos poste- riores redondeados. Prosterno con pocas setas, apófisis prosternal corta. Elitros con bordes subparalelos (l/a = 2,93); planos dor- salmente; lisos; sin canaleta; interestría 3 con una O sin seta apical; estria 7 con dos, tres setas basales y tres, cuatro apicales; estría 8 paralela a la lateral con 31, 34 setas; interes- tría 9 plana y delgada, no ensanchada en el ter- cio apical; serie lateral con 20, 23 setas. Protibia no ensanchada; espolón tibial ancho, alcanzando la base del protarsito 3; protarsitos expandidos en el ápice externo, anchos, 1 tan ancho como largo, con una seta lateral (como en Fig. 16) y un conjunto desordenado de setas ventrolaterales (Fig. 19); protarsitos 2 y 3 del doble de ancho que largo, con una seta dorsolateral. Genital (Figs. 85, 86) con lóbulo medio levemente ensanchado en el tercio api- cal, ápice corto y redondeado; lígula derecha angosta y larga; saco interno tan ancho y largo como el lóbulo medio; sin lóbulos basales; lóbulo apical largo y curvo, en forma de "C”, con su base ancha; pieza copulatriz espatu- lada, pequeña. 28 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Alotipo. Largo: 19,96 mm. Pronoto l/a = 0,62; élitro l/a = 2,65. Setas: pronoto con 19, 20, foseta posterior con una, dos; interestría 3 con dos apicales; estría 7 con tres basales y seis, siete apicales; estría 8 con 24, 29; serie lateral con 19, 20. Espolón tibial largo y an- cho, alcanzando la base del protarsito 4; pro- tarsitos no ensanchados, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 93) con esper- mateca larga y curva; bursa de la espermateca larga (largo mayor a dos veces el ancho); dis- tancia bursa y ducto común corta; ducto común largo, sin ampolla; glándula espermate- cal alargada; estilos largos y curvos, de ápice delgado. Variación intraespecífica. Largo: 15,68- 21,78 mm. Pronoto l/a = 0,62-0,66; élitro l/a = 2,64-3,00. Setas: pronoto con 14-24, foseta posterior con 1-2; interestría 3 con 1-2 apical o sin ellas; estría 7 con 1-3 basales y 2-7 api- cales; estría 9 con 24-39; serie lateral con 16- 2 Notas comparativas. Esta especie es muy se- mejante a C. montanus. y C. piceus y se dife- rencia de ambas por presentar la octava estría paralela a la serie lateral de setas. Etimología. El epíteto específico pulchellus hace alusión a los reflejos violáceos y forma grácil del cuerpo de esta especie. Distribución. C. pulchellus se encuentra dis- tribuida en regiones montañosas de la región Metropolitana de Santiago (Fig. 61). Material examinado. Holotipo Y Chile, Santiago, Cantillana, XII-1979, col. L. Peña (MLP). Alotipo Y mismos datos que el holotipo. Paratipos. CHILE. METRO- POLITANA DE SANTIAGO: 5 d98 19 Can- tillana, XII-1979, col. L. Peña (IADIZA, MACN, MLP); 2 8d IX-1990, col. L. Peña (MHNS); 1 3 2000 m s.n.m., 16-XI-1990, col. M. Elgueta (MANS); 13 19 Horcón de Pie- dra, 11-XII-1983, col. L. Peña (MHNS); 4 3g8 Piche Alhue, 1800 m s.n.m., 1/8-XII-1969, col. L.Peña (INCO). CNEMALOBUS SULCIFERUS Philippi 1864 (Figs. 33, 60, 68, 87-90, 94) Cnemalobus sulciferus Philippi, 1864: 461. Cnemacanthus sulcifer: Csiki, 1928: Blackwelder, 1944: 28. 16; Redescripción. Holotipo macho (Fig. 68), largo: 18,84 mm. Coloración negra. Glosa con dos setas lateroapicales, borde anterior emarginado; ángulos anteriores rectos; mentón sin setas, con diente corto, que alcanza la mi- tad de los epilobos. Antenas con antenitos subrectangulares, setas sólo lateroapicales. Ojos poco globosos, acuminados en la base; con borde anterior subcircular y posterior obli- cuo. Pronoto (Fig. 33) transversal (l/a = 0,62); superficie dorsal levemente convexa; borde posterior cóncavo; epipleura ancha, an- gosta en la base; márgenes anchos, en- sanchados hacia atrás, con 18 setas que llegan hasta el tercio apical; foseta posterior con una seta; ángulos posteriores redondeados. Prosterno con pocas setas, apófisis prosternal corta. Elitros planos dorsalmente, con bordes subparalelos (l/a = 3,00); lisos; canaleta pro- | funda; interestría 3 con una, dos setas apicales; estría 7 con una seta apical: estria 8 no paralela a la lateral, con 29, 36 setas; inter- estría 9 muy convexa y ancha en el tercio api- | cal; serie lateral con 26, 29 setas. Protibia levemente ensanchada en el medio; espolón tibial largo y ancho, alcanzando la base del protarsito 3; protarsitos expandidos en el ápice externo, anchos, 1 más largo que ancho, con | una seta lateral (como en Fig. 16) y un con- | junto desordenado de setas ventrolaterales (como en Fig. 19); 2 y 3 menos del doble de | ancho que largo, con una seta dorsolateral. ' Genital (Figs. 87-90) con lóbulo medio leve- | mente arqueado, de ápice corto y redondeado; | lígula derecha angosta y larga; saco interno: dos tercios de la longitud del lóbulo medio, con su base angosta, muy ensanchado en el | medio; sin lóbulos basales; lóbulo apical! recto, con base angosta; pieza copulatriz | espatulada, pequeña. Hembra Largo: 19,44 mm. 0,61; élitro l/a = 2,84. Setas: pronoto con 19, 21, interestría 3 con dos apicales; estría 8 con Pronoto l/a =| Roig-Juñent: Las especies de Cnemalobus exclusivas de Chile 29 30, 33; serie lateral con 25, 26. Protibia con borde externo ensanchado; espolón tibial largo y ancho, alcanzando la mitad del protar- sito 4; protarsitos no ensanchados, 2 y 3 con dos setas ventrolaterales. Genital (Fig. 94) con espermateca larga y curva, ensanchada en la región media; bursa de la espermateca larga (más de dos veces más larga que ancha); dis- tancia entre la bursa y ducto común corta; ducto común corto, sin ampolla; glándula es- permatecal piriforme, grande; estilos largos y curvos, de ápice delgado. Variación intraespecífica. Largo: 14,24- 20,23 mm. Pronoto l/a = 0,59-0,70; élitro l/a = 2,84-3,30. Setas: pronoto con 12-22, foseta posterior con una o dos; interestría 1 con una apical o sin ella; interestría 3 con 1-4 apicales; estría 7 con 1-3 apicales o sin ellas; estría 8 con 26-36; serie lateral con 12-29. Saco in- terno que se evierte hacia atrás (Figs. 87, 88) o hacia abajo (89, 90). Notas comparativas. Esta especie posee la canaleta elitral muy marcada como C. ger- maini y C. striatipennis, y se diferencia de éstas por la forma del saco interno. Distribución. C. sulciferus se encuentra dis- tribuida en zonas montañosas de la región Metropolitana de Santiago (Fig. 60), al igual que C. pulchellus, cordilleras de Bío Bío y zonas costeras y montañosas del Maule. Material examinado. Holotipo Ud, nro. 2759 (MHNS). CHILE. METROPOLITANA DE SANTIAGO: 4 8d Cántillana, XII-1979, col. L. Peña (CLP, MLP); 1 9d 2000 m s.n.m., 16- XI-1980, col. M. Elgueta (MHNS); 1 9 2000- 2200 m s.n.m., 31-X-1982, col. M. Elgueta (MHNS); 3 dd Cordillera de Aculeo (MHNS); 1 Y Piche Alhue, 1800 m s.n.m., 1/8-XI1-1969, col. L. Peña (INCO). MAULE: INS XIE1979, col. L. Peña (CLP); 3 Id 2 Q9 Cordillera de Curicó (MHNS); 2 dd 4 QQ El Coigual, X/XI-1955, col. L. Peña (IADIZA); 4 98 El Coigual, Cordillera de Curicó 1400-1600 m s.n.m., 11/13-1-1955, col. Peña-Barros (MHNS); 1 Ud Fundo Malcho, Cordillera de Parral, XI-1955, col. L. Peña (IADIZA);, 5 88 Piscicultura, XI-1979. col. L. Peña (CLP, MLP); 1 d Constitución, col. Reiche (MHNS); 1 Y Lontué (MHNS); 1 Y - El Radal, Cordillera Talca, 5/8-I1-1951, 1300 m s.n.m., col. Peña-Barros (MHNS). BIO BIO: 2 838 Cordillera de Chillán (MHNS). SIN DATOS DE LOCALIDAD: 1 Sd (MHNS ); XII-1979, col. L. Peña (MHNS). CONCLUSIONES Al igual que en el estudio de las especies ar- gentinas los caracteres aportados por los geni- talia masculina y femenina son diagnósticos a nivel específico. Sobre la base de estos caracteres y de la morfología externa se han podido reconocer dieciseis especies presentes en Chile. Dos de ellas compartidas con Argentina (C. arau- canus y C. curtisii), las restantes son endémi- cas de Chile. Las cinco especies que habitan el Norte Chico comparten estados de caracteres plesio- morfos en sus estructuras genitales con C. striatus, tales como el tamaño de la bursa de la espermateca y forma de la pieza copulatriz. Tres de estas especies (C. pegnai, C. nuria y C. convexus) podrían conformar un grupo monofilético puesto que comparten en forma exclusiva caracteres de la morfología externa, tales como la forma de la apófisis prosternal. A su vez las dos especies restantes del Norte Chico (C. cylindricus y C. reichardti) poseen caracteres exclusivos (callo humeral del élitro, pilosidad antenal) dentro del género lo cual las relacionaría como especies hermanas. Todas las demás especies chilenas poseen estados apomorfos en las estructuras estruc- turas genitales que las relacionan con las espe- cles argentinas. Siete especies son reconocidas como nuevas: Cnemalobus cylindricus, C. montanus, C. nuria, C. pulchellus, C. striatipennis y C. reichardti. AGRADECIMIENTOS Deseo expresar mi gratitud a las siguientes personas: al Dr. Juan José Morrone por haber leido críticamente parte del manuscrito como así mismo al Dr. Axel Bachmann, Dra. María M. Cigliano, Dra. Analía Lanterí, Dr. Emilio 30 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Maury y Dr. Arturo Roig Alsina por su ayuda en el esclarecimiento de no pocos problemas y a la Srta. Nelly Vittet por su valiosa y desin- teresada ayuda en la corrección del manuscrito De igual modo quiero agradecer a los res- ponsables de las colecciones consultadas, por las facilidades acordadas para realizar el estu- dio También deseo agradecer al CONICET y a las autoridades de la División Entomología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata, quienes permitieron el uso de sus instalaciones para desarrollar los trabajos ne- cesarios y a la National Geographic Society (NGS 3966-88; NGS 4662-91) por sus aportes para los viajes realizados. LITERATURA CITADA BLACKWELDER, R. E. 1944. Checklist of the coleopterous insects of Mexico, Central America, the West Indies, and South America. Part. 1. Bull. U.S. Natl. Mus., (185): 1-188. BRITTON, E. B. 1970. Coleoptera (Beetles). Págs. 495-621. In: The Insects of Australia (Waterhouse D. F., ed.). Melbourne University Press, Canberra. Bruch, C. 1911. Catálogo sistemático de los Coleópteros de la República Argentina. Pars I. Familia Carabidae (Cicincelinae, Carabinae). Rev. Mus. La Plata, 17 (Segunda Serie, tomo IV): 143-180. BRULLE, G. A. 1834. Histoire naturelle des Inséctes, 4. Coléoptéres, 1:1-479. Paris. CABRERA, A. £ A. WILLINK 1980. Biogeografía de América Latina. Monografía, /3. Serie Biología. OEA. CHAUDOIR, M. de 1835. Description de quelques genres et espéces des Carabiques nouveaux. Ann. Soc. Ent. France, 4:429-448. Csik1, E. 1928. Coleopterorum Catalogus auspiciis et aux- ilio W. Junk. Carabidae; Mormolycinae, Harpalinae (Partes 97-98). S. Schenkling, Berlín W. Curtis, J. 1839. Descriptions, ézc. of the insects collected by Captain P. P. King, R. N. F. R. S. € L. S. in the survey of the Straits of Magellan. Trans. Zool. Soc. London, /8:181- 205. CurTIs, J. 1845. Descriptions, ézc. of the insects collected by Captain P. P. King, R. N. F.R.S. 4 L. S. in the survey of the Straits of Magellan. Trans. Zool. Soc. London, 19: 441-475. GEMMINGER M. é E. von HAROLD 1868. Catalogus Coleopterorum hucusque descriptorum synonymiscus et systematicus 1: 1- 424. Stumptu E. H. Gummi (ed.), Monachii. GERMAIN, P. 1901. Apuntes entomolójicos. Datos sobre el jénero Cnemalobus (Guérin). An. Univ. Chile, 108: 115-192. GERMAIN, P. 1911. Catálogo de los Coléopteros Chilenos del Museo Nacional. Bol. Mus. Nac. Chile, 3(1):47-73. GRAY, G. R. 1832. Notices of new genera and species. /n: Griffth £ Pidgeon, eds., The animal Kingdom ar- ranged in conformity with its organizatíon by the Baron Cuvier, 14 (Insect. vol 1). GUERIN-MENEVILLE, F. 1838. Inséctes du voyage de la Fa- vorite. Mag. 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ABSTRACT Two new species of aphids are described from Argentina, Uroleucon (Uroleucon) gochanatiae sp. nov. from Gochnatia glutinosa (Don) Don, and Uroleucon (Lambersius) tessariae sp. nov. from Tessaria absinthivides (Hook. et Arn.) DC. INTRODUCCION El género Uroleucon agrupa especies de áfi- dos que colonizan Asteraceae (= Compositae), en su mayoría distribuídas en el Hemisferio Norte. En Sudamérica, la afidofauna aún per- manece desconocida en su mayor parte; Blanchard (1939) y Essig (1953 y 1956) con- sideran varias especies, describiendo por primera vez la mayoría de ellas, lo que hace suponer que este género podría estar mejor representado en esta parte del continente de lo que habitualmente se estima. En este trabajo se dan a conocer dos espe- cies nuevas del género Uroleucon, colectadas en la provincia de Tucumán, sobre especies de plantas nativas del área. ¡Cátedra de Entomología. Facultad de Cíencias Exac- tas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Cór- doba, Av. Vélez Sarsfield 299, 5000-Córdoba, Argentina. (Recibido: 15 de febrero de 1993. Aceptado: 24 de mayo de 1993.) UROLEUCON (UROLEUCON) GOCHNATIAE Delfino, sp. nov. (Figs. 1-5; Tabla 1) Hembra vivípara áptera. Color. Especímenes vivos, verde oscuro con cabeza negra. Antenas, patas, sifones y cauda, negro. Especímenes aclarados con cabeza os- cura, antenómeros 1 y II ligeramente más pig- mentados; los restantes casi negros, a excepción de la porción basal del antenómero III, más clara. Rostro tan pigmentado como la cabeza, aunque los dos últimos rostrómeros más oscuros. Tórax claro con algunas áreas pleurales oscuras. Patas con coxas, trocán- teres y porción basal de los fémures tan pig- mentados como la porción basal del antenómero III; porción media y distal de los fémures más oscura, siendo la mitad anterior más pigmentada aún; tibias oscuras con extre- mos distales casi negros, como los tarsos, Ab- domen claro con peritrema-de los espiráculos oscuros; región tergal con escleritos es- casamente pigmentados en los cuales se hallan las setas. Sifones uniformemente oscuros; cauda, como asi también las placas anal y genital, apenas menos pigmentadas que los si- fones. 32 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Caracteres morfológicos. Longitud del cuerpo (Fig.1), 1,92-2,49 mm. Cabeza (Fig.3) con frente sinuosa; tubérculos anteníferos poco desarrollados, apenas sobrepasan al tubérculo frontomedial. Setas sobre los tubér- culos anteníferos, puntiagudas, 0,035-0,039 mm de longitud. Antenas con antenómeros I, II y IT lisos, sin imbricaciones notorias; an- tenómero IV con imbricaciones débiles en la base y progresivamente más marcadas hacia el ápice, las que se continúan en los restantes an- tenómeros; proporciones entre los an- tenómeros II-VI, 100 (UD): 77-91 (1V): 66-74 (V): 26-31 (base del VI) + 89-107 (proceso terminal del VI); antenómero III (Fig.2) con 8- 14 sensorios secundarios dispuestos en hilera cubriendo los 2/3-4/5 de la superficie distal del antenómero; éste con setas puntiagudas, subiguales al diámetro basal del mismo, 0,027-0,031 mm de longitud. Relación entre el proceso terminal y la base en el antenómero VI, 3,17-3,70. Superficie dorsal de la cabeza con dos "pseudocelos", semejantes a sensorios secundarios con reborde en forma de anillo quitinoso, en algunos especímenes se observan sólo cicatrices en este lugar. Rostro llega hasta el tercer par de coxas; último ros- trómero, 0,15-0,16 mm de longitud, subigual a la base del antenómero VI y 1,06-1,13 veces la longitud del distitarso del último par de patas, con 7-10 (generalmente 9) setas accesorias. Protórax con un par de papilas marginales, más cortas que la mitad de la longitud de la seta adyacente; con base amplia y porción dis- tal marcadamente cónica. Patas normales, con fémures y tibias posteriores, 0,31-0,39 y 0,64- 0,75 veces la longitud del cuerpo, respecti- vamente; relación entre la longitud de la tibia y la del fémur, 1,92-2,30. Basitarso en los tres pares de patas con 3 setas (3:3:3). Abdomen sin papilas marginales; setas ter- gales con ápice difuminado, ligeramente capi- tadas, la mayoría de ellas se hallan en escleritos escasamente pigmentados, los que no se fusionan en los tergitos VI y VIII. Setas del tergito VIII subiguales al ancho medio de los sifones, 0,058-0,066 mm de longitud y en número de 3-4. Esclerito antesi- funcular membranoso con algunos escleritos pigmentados donde se hallan setas; el postsi- funcular no evidente. Sifones subcónicos (Fig.4), relación entre el ancho basal y el subapical, 1,57-2,40; ligeramente curvados hacia afuera; 0,24-0,29 veces la longitud del cuerpo; 0,86-1,13 veces la longitud del an- tenómero III y 1,81-2,10 veces la longitud de la cauda; reticulados en su porción distal, re- lación entre la longitud del área reticulada y la del sifón 0,36-0,45; fuertemente imbricados inmediatamente por debajo de la zona reticu- lada; base de los sifones, lisa. Cauda lanceo- lada (Fig.5), relación entre la longitud total de la misma y su ancho basal, 1,69-2,00; con 2 pares de setas laterales, además de 2-5 setas subapicales más cortas. Placa genital subovalada con 2 setas en la región anterior del disco y 7-11 setas en el margen posterior. Hembra vivípara alada. Desconocida. Material tipo. Holotipo: hembra vivípara áp- tera, ejemplar inferior de los dos ápteros de la preparación microscópica .88088e; sobre Gochnatia glutinosa; camino El Infiernillo- Amaicha del Valle, provincia de Tucumán (Argentina); 11-MAR-89; M.A.Delfin. Para- tipos: 13 hembras vivíparas ápteras en 7 preparaciones microscópicas 88088a-g, con los mismos datos del holotipo. El holotipo se deposita en la Cátedra de En- tomología, Universidad Nacional de Córdoba. Los paratipos se distribuyen en la misma Insti- tución y en el British Museum Natural History (Londres). Comentarios U. gochnatiae pertenece al subgénero Uroleu- con, a pesar de su cauda oscura que también la relaciona con las especies del subgénero Uromelan. No obstante, es conocido que este carácter de coloración de la cauda es artificial y de valor relativo. Desde el punto de vista morfológico, U. gochnatiae está relacionada con Uroleucon tu- cumani (Essig, 1953), pero puede distinguirse de ésta porque, en los sifones, la porción api- cal reticulada es mayor; en efecto, la relación entre el área reticulada y la longitud total del sifón varía entre 0,36 y 0,40; además, los indi- viduos son de color verde con cauda oscura y colonizan Gochnatia glutinosa. Según Delfino (1991), en U. tucumani la relación entre el Delfino: Nuevas especies de Uroleucon de Argentina 33 Figuras. 1-5: Uroleucon (Uroleucon) gochnatiae sp. nov. Hembra vivípara áptera: 1, Vista dorsal (x100); 2, Antenómero III (x170); 3, Cabeza (x167); 4, Sifón (x175); 5, Cauda (x260). 34 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 área reticulada y la longitud total del sifón varía entre 0,20 y 0,29; los individuos de esta especie son de color negro con cauda clara y colonizan Baccharis coridifolia De Candolle. Gochnatia glutinosa, la planta hospedante de U. gochnatiae pertenece a la familia de las Asteraceae, tribu Mutisieae, subtribu Gochnat- inae. El género Gochnatia H.B.K. posee una distribución geográfica disyunta, agrupando un total de 66 especies; dos de estas especies son arbóreas paleotropicales, vegetando en las montañas del sudeste asiático. Todas las demás especies son neotropicales con centros importantes en las Antillas y en el sudeste de Brasil, y centros menores en México y los An- des tropicales. Sería muy aventurado opinar sobre el posible centro de origen de este género, sólo puede suponerse que se trata de un género muy antiguo con varias áreas secun- darias de dispersión (Cabrera, 1971). G. gluti- nosa, de acuerdo a la descripción de Cabrera (1978), es un arbusto densamente ramoso de 1,0-1,5m de altura, con ramas jóvenes den- samente hojosas, punteado-glandulosas, lige- ramente pubescentes o glabras; sus flores son blancas o liláceas. Esta especie es conocida con los nombres vulgares de "sacanza", "acan- cio". Este arbusto es endémico del oeste de la Argentina desde Jujuy a Neuquén, habiendo sido recolectado en montañas no muy elevadas de las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Luis y Neuquén. En el centro de Chile existe otra especie, Gochnatia foliolosa (Don) Hook. et Arn., también endémica de esa zona, que junto a G. glutinosa forman la sección Pentaphorus de este género (Cabrera, 1971). Sería muy in- teresante estudiar los áfidos que tal vez colo- nizan esta planta y relacionarlos con U. gochnatiae. U.gochnatiae forma colonias poco densas en las hojas implantadas hacia el extremo dis- tal de las ramas. Sólo se encontraron hembras vivíparas ápteras; es probable que las formas aladas sean poco frecuentes como ocurre en algunas especies del género. Todas las hembras ápteras recolectadas poseen pseudocelos, que son cicatrices redon- deadas con bordes definidos y más o menos desarrolladas según los individuos; se locali- zan allí donde se encuentran los ocelos de las formas aladas. Holman (1971), menciona este detalle cuando describe a Uroleucon pyrethri diciendo que las ápteras poseen pequeños ocelos laterales o al menos trazas pigmen- tadas, por lo que consecuentemente, son lige- ramente alatiformes. No describe las formas aladas, probablemente porque no fueron en- contradas; esta especie fue colectada en Rusia a aproximadamente 2.000 msm. Posterior- mente, Holman (1980), describe hembras vivíparas ápteras y aladas de Uroleucon irani- cum, dibujando la cabeza de las ápteras con pseudocelos; esta especie fue colectada en Irán a 2.200msm. Teniendo en cuenta las carac- terísticas del ambiente donde vive U. gochna- tiae; 2.500 msm, zona árida y ventosa en donde G. glutinosa es la especie vegetal domi- nante y endémica; es probable que U. gochna- tiae se encuentre fuertemente adaptada a este ambiente, no siendo necesaria la producción de abundantes formas aladas para la dispersión de la especie; la presencia de pseudocelos en las ápteras podría ser una respuesta a las con- diciones ecológicas de estos ambientes de zonas relativamente altas. Es poco probable que U. gochnatiae colo- nice otras plantas, ya que casi todas las espe- cies de este género son monófagas u oligófagas sobre especies vegetales per- tenecientes al mismo género; además, como G. glutinosa es endémica de esta zona, podría pensarse que U. gochnatiae es una especie monoica y holocíclica. UROLECON (LAMBERSIUS) TESSARIAE Delfino, sp. nov. (Figs.6-11; Tabla 2) Hembra vivípara áptera. Color. Ejemplares vivos, verde claro con an- tenas negras y patas pardo oscuro; sifones ne- gros. Ejemplares aclarados con cabeza clara igual que los antenómeros I, II y porción basal del III; los restantes fuertemente pigmentados. Rostro claro con los dos últimos rostrómeros pardo oscuros. Patas con coxas y trocánteres claros; fémures con porción basal clara, pau- latinamente más pigmentados hacia el extremo distal; tibias oscuras con porción distal casi negra, como así también los tarsos. Abdomen completamente claro con sifones oscuros, Delfino: Nuevas especies de Uroleucon de Argentina 35 Figuras. 6-11: Uroleucon (Lambersius) tessariae sp.nov.: 6, Vista dorsal hembra vivípara áptera (x90); 7, Antenómero II hembra vivípara alada (x170); 8, Antenómero III hembra vivípara áptera (x135); 9, Cabeza hembra vivípara áptera (x160); 10, Sifón hembra vivípara áptera (x180); 11, Cauda hembra vivípara áptera (x225). 36 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 gradualmente menos pigmentados hacia la base, la cual es más oscura que el abdomen. Cauda amarillenta como las placas anal y genital. Caracteres morfológicos. Longitud del cuerpo (Fig. 6), 2,12-3,07 mm. Cabeza (Fig. 9) con frente sinuosa, tubérculos anteníferos tan desarrollados como dos veces el frontome- dial. Setas sobre los tubérculos anteníferos con ápice difuminado, ligeramente capitadas, 0,035-0,043mm de longitud. Antenas con an- tenómeros I, II y II lisos, sin imbricaciones notorias; antenómero IV con imbricaciones débiles en la base y progresivamente más mar- cadas hacia el ápice, las que se continúan en los restantes antenómeros; proporciones entre los antenómeros III - VI, 100 (II): 70-87 (IV): 60-74 (V): 17-24 (base del VI) + 104-129 (proceso terminal del VI); antenómero III con 9-15 sensorios secundarios dispuestos en hi- lera sobre la porción media del antenómero (Fig.8). Setas sobre el antenómero III con ápice difuminado y romo, ligeramente más cortas que el diámetro basal del mismo, 0,027- 0,03lmm de longitud. Relación entre el proceso terminal y la base en el antenómero VI, 5,50-6,61. Rostro llega hasta el tercer par de coxas; último rostrómero, 0,14-0,16mm de longitud, subigual a la base del antenómero VI y 0,89-1,05 veces la longitud del distitarso del último par de patas, con 8-9 setas accesorias. Protórax con un par de papilas marginales de base amplia y porción distal cilíndrica, subiguales a la mitad de la longitud de la seta adyacente. Patas normales, con fémures y ti- bias posteriores, 0,31-0,37 y 0,56-0,69 veces la longitud del cuerpo, respectivamente; re- lación entre la longitud de la tibia y la del fémur, 1,70-1,91. Basitarso de los tres pares de patas con 3-5 setas, pudiendo presentar las siguientes combinaciones, 3:3:3; 3:4:3; 3:5:3; 4:4:4; 4:4:3; 4:4:5; 4:3:3; 4:3:4 y 5:5:3. Abdomen con papilas marginales, subcircu- lares y poriformes, en los uritos II, III y IV, excepcionalmente en el I. Setas tergales con ápice difuminado, las del tergito VIII, 0,047- 0,058mm de longitud, más cortas que el ancho medio de los sifones y en número de 4-7. Es- clerito antesifuncular no evidente, el postsi- funcular membranoso, con algunas estrías. Sifones (Fig.11), subcilíndricos con porción basal más ensanchada; 0,26-0,33 veces la longitud del cuerpo; 1,00-1,17 veces la longi- tud del antenómero III y 1,79-2,15 veces la longitud de la cauda; reticulados en su porción distal, relación entre el área reticulada y la longitud total del sifón, 0,22-0,28; con imbri- caciones inmediatamente por debajo de la zona reticulada, paulatinamente menos mar- cadas hacía la porción basal lisa. Cauda lanceolada (Fig.10), en algunos ejemplares delgada de lados subparalelos, con 7-10 setas. Placa genital ovalada con 2 setas (a veces 3) en la región anterior del disco y 10-16 setas en el margen posterior. Hembra vivípara-alada. Color. Similar a la forma áptera pero con tórax pardo oscura. Abdomen claro, con es- cleritos marginales ahumados que tornan más evidentes a las papilas marginales localizadas en los mismos. Caracteres morfológicos. Similares a la forma áptera, con setas sobre los tubérculos anteníferos, aproximadamente 0,027 mm de longitud. Antenómero III (Fig.7) con 14-17 sensorios secundarios dispuestos en hilera so- bre casi toda la longitud del mismo, a excep- ción de la porción basal clara. Relación entre el proceso terminal y la base en el antenómero VI, 5,73-6,20. Rostro con 8-10 setas acceso- rias. Patas con fémures y tibias posteriores, 0,33-0,37 y 0,67-0,71 veces la longitud del cuerpo, respectivamente; relación entre la longitud de la tibia y la del fémur, 1,93-2,00. Sifones, 0,27-0,30 veces la longitud del cuerpo; 0,95-1,02 veces la longitud del an- tenómero III y 2,11-2,31 veces la longitud de la cauda; relación entre la superficie reticulada y la longitud total del sifón, 0,25-0,30. Cauda y placa genital como en la forma áptera. Material tipo. Holotipo: hembra vivípara áp- tera, ejemplar inferior de los dos ápteros de la preparación microscópica 88085b; sobre Tes- saria absinthioides; próximo ruinas de Quil- mes, sobre el río Santa María, provincia de Tucumán (Argentina); 11-MAR-89; M.A. Del- fino. Paratipos: 15 hembras vivíparas ápteras en 8 preparaciones microscópicas 88085a-b y Delfino: Nuevas especies de Uroleucon de Argentina 3 e-]; 3 hembras vivíparas aladas en 2 prepara- ciones microscópicas 88085c-d; todos con los mismos datos del holotipo. El holotipo se deposita en la Cátedra de En- tomología, Universidad Nacional de Córdoba. Los paratipos se distribuyen en la misma insti- tución y en el British Museum Natural History (Londres). Comentarios Uroleucon tessariae pertenece al subgénero Lambersius Olive, bien representado en el continente americano. Según Holman (1981a), la gran mayoría de las especies de este subgénero viven sobre plantas per- tenecientes a la tribu Astereae y constituyen un grupo homogéneo, evidentemente mono- filético, con su centro evolutivo de espe- ciación en Norteamérica y los Andes. Las pocas especies americanas que viven sobre otras tribus de asteráceas (Inuleae y Cynareae) parecen derivar de aquellas que viven sobre Astereae. En este sentido, mayores elementos de juicio podrían reunirse si se estudian en profundidad las especies presentes en Sud- américa, ya que en la Argentina y Chile se en- contraron hasta el momento alrededor de 8 especies nativas, estimándose que existen muchas más aún no descubiertas. Desde el punto de vista morfológico, U. tessariae está relacionada con Uroleucon cre- pusisiphon (Olive, 1965) y Uroleucon mani- tobensis Robinson, 1986. En la tabla 3, se consideran los principales caracteres que per- miten diferenciar estas tres especies. Cabe destacar que U tessariae posee los sifones os- curos, gradualmente menos pigmentados hacia la base, por lo que resulta casi imposible es- tablecer el límite preciso entre las zonas os- cura y clara de cada sifón; lo que no ocurre en la mayoría de las especies conocidas del sub- género Lambersius. Holman (1981b), revisa las especies de Uroleucon que colonizan asteráceas per- tenecientes a la tribu Inuleae; comenta que la mayoría de ellas pertenecen a Uroleucon s. str. y menciona a Uroleucon idahoense (Miller, 1933) como la única especie perteneciente al subgénero Lambersius que coloniza Inuleae, la cual es solamente conocida en Estados Unidos de Norteamérica. U. tessariae difiere de U. idahoense porque presenta papilas marginales en el abdomen, la longitud del último ros- trómero es 0,14-0,16mm, la de los sifones 0,71-0,89mm y vive sobre T. absinthioides; mientras que U. idahoense no posee papilas marginales en el abdomen, la longitud del último rostrómero es 0,16-0,18mm, la de los sifones 1,04mm y vive sobre Anaphalis sp.. Estos datos de U. idahoense fueron tomados de Robinson (1986), puesto que el material tipo de esta especie se halla perdido. T.absinthioides, la planta hospedante de U. tessartae, pertenece a la familia de las Astera- ceae, tribu Inuleae, subtribu Plucheineas Cabrera (1978). El género Tessaria Ruiz et Pav. comprende 7 u 8 especies sudamericanas, cuatro de éstas se hallan en la Argentina. 7. absinthoides de acuerdo a la descripción de Cabrera (1939), es un arbusto cano-tomen- toso, con raíces gemíferas y tallos erectos de 1,0-1,5m de altura; hojas aserradas; capítulos violados, con numerosas flores. Esta especie es conocida con los nombres vulgares de "brea", "pájaro bobo", "suncho negro". Este arbusto es frecuente en los suelos arenosos, algo húmedos, de Bolivia, Uruguay, Chile y Argentina desde Jujuy hasta Chubut, a veces crece en las dunas litorales del Atlántico, donde constituye un elemento fijador bastante importante, y otras en los cauces arenosos, se- cos la mayor parte del año, de los ríos medi- terráneos; ha sido colectada en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, San Luis, San Juan, Mendoza, Buenos Aires, Neuquén, Rio Negro y Chubut. Se la ha colectado hasta los 2.600 msm. en la provincia de Tucumán. U. tessariae colonizan los brotes y el raquis de las inflorescencias de su planta hospedante, donde forma colonias densas y móviles, pues se dispersan con facili- dad ante movimientos extraños. Es probable que esta especie sea monoica y tal vez holocíclica en las zonas altas donde se encuen- tra su planta hospedante. 38 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 LITERATURA CITADA BLANCHARD, E. E. 1939. Estudio sistemático de los afi- doideos argentinos. Physis (Buenos Aires), 17: 857- 1003. CABRERA, A. L. 1939. Las especies argentínas del género "Tessaria”. Lilloa, 4: 181-189. CABRERA, A. L. 1971. Revisión del género “Gochnatia" (Compositae). Rev. Mus. La Plata (N-S.) Bot., 12: 1- 160. CABRERA, A.L. 1978. Flora de la provincia de Jujuy, República Argentina. Parte X-Compositae. Colección Científica del INTA, Buenos Aires, 726 pp: DELFINO, M.A. 1991. A new species of Uroleucon (Uroleucon) and comments on Uroleucon (Uroleucon) tucumani (Essig) (Homoptera:Aphididae). Pan-Pacific Entomologist, 67 (3): 216-221. EssIiG, E.O. 1953. Some new and noteworthy Aphidae from western and southern South America. Calif. Acad. Sci. Proc., 21 (3): 59164- EssiG, E.O. 1956. Some South American aphids from Paraguay (Homoptera:Aphidae). Pan. Pac. Entomol., 32: 186-187. HoLMAN, J. 1971. 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Ent., 1/18: 559-576. 39 OT/O1 — DOMO 00000000 n000nte 00 009 00 00 MN DN DonaNn.SNO ss — YT WOVwW0OO0OXNXNwMNNINTRNAPA0VWVS Loy L9 IL LL PO 69 sl Te eL Lola s8' 072 IL 072 e 81 61 (6: 07 ví 07: ó (dG 61” 61 (6 (aó 31 8er” LT 07: IL IL ul ES” IL lb 08" ve" Els 18" 68" 18" sL sí SL 8L' (43 Lt 98) Ip et Ty" tv vv 8t 6t' sv tv 8t 0v' 98 Cv L8' 38 v6' so" 88 T6' L6' £0"I T6' L6' 60'1 v6' 16' 38 T6' v6' o a! 9' 9' % y 9 E g' 6 9 00 00] ao SVYALAY SVAVAIALA SVATINIH 4A SODIALANOIE SOLVU “AON dS IVIYIVSSAL (SMSATINVD) NODNITOYAN Tv I4avL *e]1uo3 eoe]d e] us sejas ap OJSUINU :Og “]I] OMALOUAJUL [9 US SOLIBPUNIIS SOLIOSUIS IP OJIVINU :SS “EpnE2 e] U9 Sejas 9p OJAUINU :)S ¿OJAUIOIJSOS OWN [9 US SELIIOSIDIR SPJIS IP OJSUINU :8SN “IIA O1319] J9P eJ9S e] SP PNISUO] :8,LS “III OJSWOQUAUL [SP PJAS PL] IP PMIIGUO] “EST II] OJALLQUAJUR [SP OINIUIPIP :]11Q (1O1I9ISOH OSIPINSIP JAP pn313uo] “Y VL 033501 [9p PN313U0] :SOY “JA OJQUIQUAJUL [9P [RUIUIIA) OSIDOIA [IP PNJ13UO] : LA “TA OJSULQUAJUR [9p 258 q E] 9P PNILSUO] :S WE “A OJAUQUAUR |9P PNISUO] :A “AT OJ9UIQUAJUL [SP PMILSUO] : AT “TIT OJSUIQUAJUR [SP PNJISUO] :]]] *S9UOJIS SO] IP IE]NIHAI AL9HISANS LP] IP PMIGUO] LAN ¿SQUOJIS SO] IP PNISUO] :AIS ¿EPnNe0 *] SP Pn313uo] : 1 y) “JOLn1a]3sod 1nu9y [op pm13uo] :JN HA “JonIa1Jsod e1qH e] ap pny13uo] :g1L todiano [ap pmr3uo] :4ND “SeIDualaJay Delfino: Nuevas especies de Uroleucon de Argentina 8 6 v 67 |SL ll Ol v ME ElE: 8 6 £ da [8 8 6 v A E 9 8 v A e 8 6 v 0£ |t£8 6 6 y 6T7 |bvL 8 L £ 67. |£8 8 6 £ 67 |SL 8 6 € 67 |L£L 9 L E 87 |8L L 0 9 A NvILA L 2 v 67 |LL 6 £ TE SL vI 91 LS 91 Op OS LS sí 5 80) 05] 1) 00) 0150024 ]5v0] a aci a ao] Aa "SVYAALAY SVYAVdIAIA SVIINAH HA SODIALINOLA SOLVA "AON “ds AIVILVYNHIOD (NO9NTTOAN) NODNTATIOAN T VI4V.L 40 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 TABLA 3 PRINCIPALES CARACTERES COMPARATIVOS DE U. TESSARIAE, U. CREPUSISIPHON Y U. MANITOBENSIS. HEMBRAS VIVÍPARAS ÁPTERAS Planta Hospedante Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 41-45 HERMETISMO EN SOCIEDADES MIXTAS DE HORMIGAS (HYMENOPTERA:FORMICIDAE) EN NIDOS ARTIFICIALES! JOAQUIN H., IPINZA-REGLA?, CECILIA CARBONELL? Y MARIA A. MORALES? RESUMEN Se analiza el hermetismo entre una sociedad de Camponatus morosus, otra de Brachymyrmex giardii y una sociedad mixta de Camponotus morosus + Brachymyrmex giardii obtenidas desde su ambiente natural, las que fueron instaladas en nidos artificiales en el laboratorio. Se hicieran experiencias de transferencia midiéndose una serie de unidades conductuales: exploración antenal, abertura mandibular, apercollamiento, flexión de abdomen, simulación de picadura, movimientos bruscos de retroceso, lucha y transporte de la intrusa. Se realizó una descripción estadística del tiempo de latencia de presentación de los eventos conductuales y una comparación entre los tipos de transferencia mediante la prueba de Kruskal Wallis. ABSTRACT Closure between societies of Camponotus morosus, Brachymyrmex giardii, and a mixed society of Camponotus morosus and Brachymyrmex giardii, obtained from nature, was studied in artificial nests. Ants of one colony were introduced into other colonies, observing antennal exploration, mandibular openning, snatching, dorsal or ventral abdominal flexion and expulsion of the intruder. Statistical descriptions of the time of presentation of the events and relations with the species involved were done using Kruskal Wallis. INTRODUCCION En las hormigas como en otros insectos so- ciales-termites, avispas, abejas las sociedades son consideradas herméticas; no aceptan indi- viduos "intrusos" en sus nidos, de tal manara que podemos deducir que existe un meca- nismo de identificación que permite a las obreras discriminar sobre los miembros de su propia sociedad versus individuos de so- ciedades extrañas (Jaisson, 1975). A comien- zos de este siglo, se pudo comprobar que esta Financiado por FONDECYT Proyecto 92-959 2 Laboratorio de Zoología y Etología Experimental, Fac. Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile, Casilla 2, Santiago (15) - Chile. (Recibido: 3 de marzo de 1993. Aceptado: 15 de diciembre de 1993) discriminación está basada en un tipo de infor- mación química (Bagneres et al., 1991.). No obstante, se ha observado en algunos ca- sos que hormigas pertenecientes a nidos veci- nos son acogidos sin ningún tipo de rechazo (Errard y Jaisson, 1984). Más interesante es el caso de observar, en la naturaleza, asociacio- nes de hormigas heteroespecíficas convivien- do en un mismo nido, constituyendo sociedades mixtas (Errard, 1986). Esto último nos indujo a realizar algunas observaciones referente al comportamiento que hormigas, tanto de nidos simples como de nidos mixtos, presentan en un ambiente artifi- cial. El objetivo específico del presente trabajo será verificar el hermetismo entre sociedades de Camponotus morosus Smith, 1858 y Brachymyrmex giardii Emery, 1894, y so- 42 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 ciedades mixtas de C. morosus y B. giardii ob- tenidas en la naturaleza. MATERIALES Y METODOS. A fin de analizar el hermetismo entre una so- ciedad de Camponotus morosus, Brachymyr- mex giardii y una sociedad mixta de C. morosus + B. giardii se trabajó con ejemplares de hormigas de cuatro sociedades: dos so- ciedades correspondientes a C. morosus, ubi- cadas a una distancia de 100 metros entre ellas (Nido A y Nido B); una sociedad de B. giardii (Nido C), y una sociedad mixta de C. morosus + B. giardii (Nido D), las que fueran recolec- tadas en diferentes zonas del matorral precor- dillerano ubicado en San Carlos de Apoquindo, 20 kilómetros al Este de Santiago. Cada nido contó con un número de 60 indi- viduos con sus respectivos huevos y larvas, los que posteriormente fueron instalados en el laboratorio en sus respectivos nidos artifi- ciales. Estos, estructuralmente, constan de un área de residencia (nido propiamente tal) de 9 x 9 x 9 centímetros, un dispositivo como fuente de humedad para el nido, de las mismas dimensiones y un área de exploración y forra- jeo de 35 x 20 x 10 centímetros (Ipinza et al 1991). La dieta artificial consistió en pulpa de manzana mezclada con miel (Dejean, 1986), y además trozos de pollo crudo como fuente proteica (Ipinza et al., 1991). La temperatura ambiental se mantuvo en 20” +/-2%C. y una humedad relativa de 45% a 50%. Las 12 horas luz se proveyeron con tubos fluorescentes y difusores blancos (Cosens Toussaint, 1985). Para el marcaje de las hormigas, se utilizó el método descrito por Fresneau y Charpin (1977) y probado por Ipinza et al. (1992) en C. morosus. Después de tres semanas de permanencia de las hormigas en las nuevas condiciones de laboratorio, se procedió a realizar la siguiente experiencia. - Hormigas del nido A (C. morosus), fueron transferidas, de una en una hasta completar un número de 10 hormigas por observación, a los nidos: B (otra sociedad de C. morosus distante a 100 metros) (Grupo l), nido C (B. glardit) (Grupo II), y nido D (nido mixto: C. morosus + B. giardii) (Grupo Ill). - Hormigas del nido C (B. giardii), fueron transferidas al nido A (C. morosus) (Grupo IV), usando el mismo preocedimiento que en el caso anterior. - Hormigas B. giardii del nido D (nido mixto). fueron transferidas al nido A (C. morosus) (Grupo V). - Por último, hormigas C. morosus del nido D (nido mixto), fueron transferidas al nido A (C. morosus) (Grupo VI). A fin de apreciar el hermetismo entre las sociedades en estudio se midieron los tiempos de latencia entre las siguientes unidades con- ductuales: exploración antenal, abertura mandibular, flexión de abdomen, simulación de picadura, movimientos bruscos de retroceso, lucha, transporte de la intrusa y muerte; descritas por De Vroey y Pasteels (1978); Fresneau (1980). Con los datos obtenidos se realizó una des- cripción estadística del tiempo de latencia de presentación de los eventos conductuales en la transferencia de las hormigas de su propio nido al nido de las demás receptoras. Además, se realizó una comparación del tiempo de | latencia de presentación de los eventos con- ductuales entre los tipos de transferencia me- diante la prueba de Kruskal Wallis (Hollander y Wolfe, 1973) y como prueba de comparacio- nes múltiples la prueba de Dunn (Hollander y Wolfe, 1973). RESULTADOS. En la tabla 1, donde se describen los tiempos de latencia de las conductas desencadenadas luego de la transferencia de individuos ho- moespecíficos, desde el nido A al nido B, y que ha sido designado como Grupo Il, se ob- serva que se manifiestan un total de 7 eventos, siendo los más frecuentes exploración antenal | y abertura mandibular, cuyos tiempos de laten- cia promedio son muy similares; también se presenta apercollamiento con una frecuencia | parecida pero con un tiempo de latencia mayor a los anteriores. El número de reacciones que presenta B. | giardii (nido C) frente a la introducción de una hormiga de otra especie como C. morosus ' Ipinza-Regla et al.: Hermetismo en sociedades mixtas de hormigas 43 proveniente del nido A (Grupo Il) muestra desde la ausencia de respuesta hasta la mani- festación de 4 eventos ante la presencia de una "intrusa". El tiempo promedio de latencia de exploración antenal superior a un minuto, evi- dencia un largo periodo de reconocimiento, el de mayor duración registrado en este trabajo. (tabla 2). Cuando se transfieren hormigas de C. moro- sus (nido A) provenientes de un nido indivi- dual a un nido mixto (nido D), Grupo Ill, se manifiestan desde 2 hasta 7 eventos. Es en esta forma de traslado la única en la cual se presentaron todos los eventos conductuales conocidos, incluso trasporte y muerte de la "intrusa", eventos que no fueron observados en ninguno de los otros grupos en este estudio. Nuevamente los más frecuentes son la ex- ploración antenal y la abertura mandibular, siguiéndole la flexión de abdomen y simulacro de picadura (tabla 3). En la tabla 4, se presentan los resultados de la transferencia de una B. giardii (nido C) originaria de un nido individual a un nido tam- bién individual de C. morosus (nido A), Grupo IV. Se observa escasa respuesta de C. morosus la que se presenta principalmente con conductas de exploración antenal y abertura mandibular. La transferencia de B. giardii, proveniente de un nido mixto (nido D) a un nido de C. morosus (nido A), Grupo V, repite la muy es- casa reacción de parte de C. morosus, ya 0b- servada en el grupo anterior. Sólo frente a la transferencia de dos de las diez B. giardii, se evidenció los eventos emploración antenal y abertura mandibular, las que han sido consi- deradas actitudes de reconocimiento (Ipinza et al., 1991). El tiempo de latencia promedio fue de 30,5 segundos con una desviación estándar de 36; esta alta variabilidad se debe a que frente a una de las "intrusas” la reacción en el nido receptor fue inmediata, en cambio frente a la otra, la reacción se produjo al minuto de haber sido introducida (tabla 5). Lo observado en la transferencia de hormi- gas C. morosus provenientes de un nido mixto (nido D) a un nido individual de C. morosus (nido A), Grupo VI, confirma que la respuesta frente a la presencia de unas hormiga de la misma especie es intensa, observándose distinto tipo y número de reacciones. En la tabla 6 se observa, al igual que en la tabla 1, la presencia de una gran cantidad de eventos, con excepción de transporte de la "intrusa" y muerte. Notoria es la alta variabilidad presen- tada por la conducta apercollamiento. La tabla 7, que sintetiza los eventos obser- vados en las diferentes formas de transferen- cia, muestra que exploración antenal y abertura mandibular son eventos conductuales siempre presentes. Esta tabla muestra además, que al comparar mediante la prueba de Kruskal Wallis el tiempo de latencia de los eventos conductuales entre los diferentes gru- pos, la exploración antenal difiere significati- vamente; y según las prueba de Dunn, esta diferencia se produce entre el Grupo II con los grupos I, III, IV y VI. Estos mismos resul- tados se repiten para abertura mandibular. En el Grupo Il la reacción de B. giardil es más lenta frente a la transferencia de C. morosus que las que presenta C. morosus frente a indi- viduos de su misma especie como frente a B. glardii Apercollamiento demostró diferencias sig- nificativas, aún cuando no se pudo verificar entre que grupos se producían estas diferen- clas. En el tiempo de presentación del evento flexión del abdomen, en el que se diferencia el Grupo 1 del II y del IV y el Grupo Il del III, se constata que la respuesta de B. giardii frente a C. morosus es más lenta que la respuesta entre C. morosus, ya sea provengan de nidos indi- viduales a mixtos. Por otra parte, la reacción de C. morosus de nido individual frente a B. giardii (también de nido individual) es mucho más lenta que aquélla frente a C. morosus. En relación a lucha, simulacro de picadura y movimientos bruscos de retroceso no se pro- ducen diferencias significativas de estos even- tos entre los diferentes grupos. En estas comparaciones no se incluyó trans- porte ni muerte de la "intrusa" por ser eventos que se manifiestan únicamente en el Grupo III. 44 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 CONCLUSIONES - Camponotus morosus es una especie her- mética frente a individuos homoespecíficos porque presenta un alto número de conductas que significan rechazo y además un bajo pe- riodo de latencia en la aparición de los eventos conductuales. - Camponotus morosus es aparentemente indiferente frente a la transferencia de otra especie como Brachymyrmex giardii, prove- miente de un nido mixto, lo que podría indicar que la presencia de hormigas de diferentes especies en un mismo nido provocaría un efecto protector de la "intrusa" la que es menos rechazada cuando proviene de un nido mixto que de un nido individual. - El tiempo de latencia de los eventos con- ductuales: exploración antenal, abertura mandibular y flexión del abdomen, difiere sig- nificativamente entre los distintos grupos de transferencia. LITERATURA CITADA BAGNERES, A.G.; ERRARD, C.; MULHEIM, C.; JOULIE, C. 1991. Induced mimicry of colony odors in ants. J. Chem. Ecol., 17:1641-1664. COSENS, D. 8 ToussalnT, N. 1985. An experimental study of the foraging strategy of the wood ant Formica aquilonia. Animal Behav., 33: 541-552. TABLA 1 DESCRIPCIÓN ESTADISTICA DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES DESENCADENADOS POR LA TRANSFERENCIA DE C. MOROSUS (NIDO A) A OTRO NIDO DE C. MOROSUS (NIDO B). Evento Tiempo de latencia No. Media D.E. (seg) (seg) Exploración antenal 10 11959 12,6 Abetura mandibular 9 158 12,4 Apercollamiento 9 332.7) 30,9 Flexión abdomen 4 48,0 31,8 Simulacro picadura 7 53,5 32,9 Movimientos b. retroceso 5 42.6 43,9 Lucha 7 57 46,3 D.E.= Desviación estándar DEJEAN, A. 1906. Étude du comportement de prédation dans le genre Strumigenys (Myrmicinae). Insectes So- ciaux, 33 (4): 388-405. DE VROEY, C. 8 PASTEELS, J.M. 1978. Agonistic behav- ¡or of Myrmica rubra. Insectes Sociaux, 25(3):247- 265. ERRARD, C. 1996. Artificial mixed colonies: a model for the investigation of colony odors in ants. In: The indi- vidual and society. Ed. 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JAISSON, P. 1975. L'“imprégnation dans l'ontogenese des comportements de soins au cocons chez la jeune fourmi rousse Formica polyctena. Behaviour, 52:1-37. TABLA 2 DESCRIPCIÓN ESTADÍSTICA DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES DESENCADENADOS POR LA TRANSFERENCIA DE C. MOROSUS (NIDO A) A NIDO DE B. GIARDII (NIDO C). Evento Tiempo de latencia No. Media D.E.(seg) (seg) Exploración antenal 4 103,8 14,2 Abertura mandibular 5 85,0 43.7 Apercollamiento 2 48,2 38,9 Flexión abdomen 5 64,0 39,1) Simulacro picadura 2 81,0 50,9 Lucha o) 30,0 18,4 D.E.= Desviación estándar Ipinza-Regla et al.: Hermetismo en sociedades mixtas de hormigas TABLA 3. DESCRIPCIÓN ESTADÍSTICA DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES DESENCADENADOS POR LA TRANSFERENCIA DE C. MOROSUS (NIDO A) A NIDO MIXTO (NIDO D). Evento Tiempo de latencia No. Media D.E. (seg.) (seg.) Exploración antenal 10 18,0 16,3 Abertura mandibular 10 18,0 16,3 Apercollamiento 4 59,8 S2S Flexión abdomen 8 30,9 44,8 Simulacro picadura 8 31,9 20,7 Movimiento b. retroceso 1 15,0 AN Lucha 7 37,6 25,9 Transporte de la intrusa 1 2.0 $ sais IS 16,3 D.E.= Desviación estándar TABLA $. DESCRIPCIÓN ESTADÍSTICA DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES DESENCADENADOS POR LA TRANSFERENCIA DE B. GIARDIT (NIDO MIXTO) A NIDO DE C. MOROSUS (NIDO A). Evento Evento Tiempo de latencia No. Media D.E. (se.) (seg.) Eploración antenal 2 30,5 36,1 Abertura mandibular 2 30,5 36,1 D.E.= Desviación estándar Evento I Expl. antenal 18,6 Abert. mandibular 19,8 Apercollamiento 10,2 Flex. abdomen 9,1 Sim. picadura 10,4 Mov. b. retroceso 7,0 Lucha 14,3 H = índice de Kruskal Wallis; 45 TABLA 4. DESCRIPCIÓN ESTADÍSTICA DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES DESENCADENADOS POR LA TRANSFERENCIA DE B. GIARDIT (NIDO C) A NIDO DE C. MOROSUS (NIDO A). Evento Tiempo de latencia No. Media D.E. (seg.) (seg.) Exploración antenal 9 Zi 14,9 Abertura mandibular 9 ZA 14,9 Flexión abdomen 1 38,0 - Movimientos b. retroceso 3 46,0 55,5 D.E.= Desviación estándar TABLA 6 DESCRIPCIÓN ESTADÍSTICA DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES DESENCADENADOS POR LA TRANSFERENCIA DE C. MOROSUS (NIDO MIXTO) A NIDO INDIVIDUAL DE C. MOROSUS (NIDO A). Evento Tiempo de latencia No. Media D.E. (seg.) (seg.) Exploración antenal 10 10,1 10,5 Abertura mandibular 10 10,1 10,5 Apercollamiento 8 91,4 150,9 Flexión abdomen 2) 69,0 9,9 Simulacro picadura 6 58,0 34,9 Movimientos b. retroceso 2) 34,0 17,5 Lucha 8 32,9 22,7 D.E.= Desviación estándar TABLA N”7 COMPARACIÓN DEL TIEMPO DE LATENCIA DE LOS EVENTOS CONDUCTUALES ENTRE TIPOS DE TRANFERENCIA MEDIANTE KRUSKAL WALLIS. (RANGOS MEDIOS Y VALORES DE H) ql 41,5 36,8 14,5 20,2 16,5 n.0. 11,8 1001 17,8 Hizo 16,7 10,1 8,8 3,0 1231 GRUPOS IV NA 22,6 DIS 29,9 24,8 n.o. n.o. 38,8 n.o. n.0. n.o. 5,8 n.o. n.o. n.o. VI 14,9 13,8 12ES 21,5 17,0 AS 11,5 H 18,12 (*) 15,31 (+) 8,13 (*) SOTA) 4,57 187, 0,65 (*) = diferencias significativas entre grupos; n.o. = conducta no observada en el grupo es Ship di A ; AiO My dotan cen ra apor A EN prend vitiafh Ñ Lan. a pl e ci ii 00 a pl dl máis á Mete bed Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 47-56 FOUR NEW LARVAL MITES (ACARI: TROMBIDIIDAE: EUTROMBIDIINAE) ECTOPARASITIC ON CARABIDS (INSECTA: COLEOPTERA: CARABIDAE). RYSZARD HAITLINGER! ABSTRACT Four species are described as new for science: Beronium marittae nm. sp. from Chile found on Ceroglossus sybarita, C. darwini, C. valdiviae und C. suturalis; B. sorayae n. sp. from China found on Carabus grandis; B. lubomirae n. sp. from Sumatra and Madagascar found on Pheropsophus javanus and P. discicollis and B. veronicae n. sp. from Canary Islands (Teneriffe) found on Licinopsis alternans. A key for the genus Beronium is given. RESUMEN Se describen 4 nuevas especies: Beronium marittae n. sp. capturado en Chile sobre Ceroglossus sybarita, C. darwini, C. valdiviae y C. suturalis; B. sorayae n. sp. capturado en China sobre Carabus grandis, B. lubomirae n. sp. capturado en Sumatra y Madagascar sobre Pheropsophus javanus y P. discicollis y B. veronicae n. sp. capturado en Islas Canarias (Teneriffe) sobre Licinopsis alternans. Se entrega una clave para el reconocimiento de las especies de Beronium INTRODUCTION Ewing in 1925 described the larval species Hoplothrombium quiquescutatum. lt was "de- scribed from a single specimen adhering to beetle mite (?) taken from the stomach of a toad (Bufo americanus Holbrook)". Revision of the species was made by Vercammen Grandjean (1967). Beron (1973) described the second larval species Hoplothrombium coif- faiti from Morocco. larvae of the new species were collected on Pristonychus colbi Coiff. (Carabidae) . Southcott (1986a) erected a new genus Beronium only for Hoplothrombium coiffaiti Beron an eyless larva described from cavernicolous Moroccan coleopteran. Accord- 'Department of Zoology, Wroclaw Academy of Agri- culture, ul. Cybulskiego 20, 50-205 Wroclaw, Poland (Recibido: 16 de Junio de 1993. Aceptado: 26 de oc- tubre de 1993) ing to Southcott, B. coiffaiti appears to be a member of the subfamily Eutrombidiinae. In this paper four new species of the genus Beronium are described, all gathered from carabid beetles in Chile, China, Sumatra, Madagascar and Canary Islands. A definition of the genus and a key to all species are given. The terminology of structure and setal nota- tion are adopted from Southcott (1986a, b). The new species are deposited in the Museum of Natural History, Wroclaw University (MNHWU); Institute of Zoology, Polish Academy of Science, Warsaw (IZPAS) and In- stitute of Systematic and Experimental Zool- ogy, Polish Academy of Sciences, Cracow (ISEZPAS). All measurements are given in micrometers (nm). 48 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 RESULTS Genus BERONIUM Southcott, 1986 Type species: Hoplothrombium coiffaiti Beron, 1973 Definition. Eyes present or absent. Ocular plate always present. Dorsum of idiosoma with 5 median shields. The first shield is the largest and bearing the following smooth or barbed setae: scutalae 2 AM, 2 AL, 2 PL and 2 sensillae. The remaining shields bearing 2 se- tae each. The first of these shields is dis- tinctly larger than the remaining ones. Sternalae I, as "migrated" setae beyond coxae TI or on them. Coxal formula: 1-2, 1, 1. Coxae FIT with coxalae contracted to ridged stumps. If coxa I bears two setae, one of them is spini- form. Tarsus I, II normal; tarsus III with 2 claws supported by ventrally directed setulose seta arising from a long, dorsal projection of tarsus. Mouth opening circular, chitinized. Remarks. Southcott (1986a) in his definition of the genus stated that the eyes were absent. This definition was based on a single species. The new species described below bear eyes, except B. veronicae, but in this apecies an ocular plate is visible. Also coxae 1 does not always bear two setae because one of them, the "migrated" seta is beyond the coxa in some species. BERONIUM MARITTAE n. sp. (Figs 1-5) Diagnosis. Setae PL thin and short, placed distinctly below bases of sensillae. The dis- tance (AP) between AL and PL over 50, setae AL over 40, ratio AW/POL over 1.90, the number of ventral setae 18. Dorsal setae, ex- cept PPG very slightly barbed. Larva. The body is elongated, distinctly longer than wide. Scutum as in Fig. 1 bears relatively thick setae AL and thinner setae PL and AM. Setae AL are about twice or more longer than PL. Sensillae are relatively thick and are nude, over 80. Setae PL are placed in the posterior edges of scutum. Two pairs of eyes are placed on separate shield near the posterior margin of scutum. Three of shields (scutella) have two setae each. The first scutellum is longer and wider than other ones. The pygidial plate, conventionally called "py- galaspis” bears a pair of weakly barbed setae (POL), the distance between their bases (POW): 26-30. A pair of setae at pygidial plate placed on two small plates, convention- ally called "parapygalaspis”, are distinctly vis- ¡ble (PPG) and bear setules. Seven pairs of setae are beyond dorsal plates. The ventral setae are placed behind coxae III in two longitudinal rows. The first row have 5 setae, the second row bears four setae. Some specimens have one, relatively thick seta at the postero-lateral margins (Fig. 2). Gnathosoma with relatively short palps. Palptarsus is barely visible. At the base of palpfemur are flat setae, according to Vercam- men-Grandjean (1967) they are probably dras- tically modified gnathobasal setae (Fig. 2). Leg I. Coxae: triangular contiguous to coxa Il, with a large urstigma having one enlarged and flat seta as in Fig. 2. The second seta behind coxa near its lateral margin. According to Vercammen-Grandjean it is probably a mi- grated sternal seta. Tarsus with two special- ized setae: minute famala and about twice longer solenidion both situated as in Fig. 3, and 18 normal setae, of which only one dorsal seta 1s barbed (two setules). Ti - 7, Ge - 5, Fe - 6, Tr - 1, all setae are smooth. Leg II. Tarsus Il is distinctly shorter than Ta I and bears 1 So and 1 barbed seta with two setules, the remaining ones are smooth; total 14 setae, Ti - 6, Ge - 3, Fe - 5, Tr - 1, all setae are smooth. Coxa with broad and flat seta (Fig- 4). Leg MIMI (Fig. 5). Tarsus distinctly enlarged with long and curved claw and short and thick claw. It bears total -10 setae from which one seta is long and barbed; Ti - 5. Ge - 3, Fe - 4, Tr - 1, all these setae are smooth. Metric data of holotype and paratypes on Ta- le Haitlinger: New larval mites ectoparasitic on carabids 49 Material. Holotype, larva, Chile, from Cero- glossus sybarita Gerst.. Paratypes: 4 1. from C. sybarita; 4 1. from C. suturalis Fabr.; 2 1. from G, valdiviae Hoppe, Valdivia; 2 1 from C. darwini Hoppe, all specimens from Chile. Holotype in IZPAS, paratypes in author”s col- lection. BERONIUM SORAYAE n. sp. (Figs 6-11) Diagnosis. Setae PL thin and short placed on the same level as bases of sensillae. AP below 35, setae POL below 95, OW III below 75, OL III below 80, setae OL III and POL distinctly barbed. Pygidial plate is divided. Two pairs of eyes present. Larva. The body distinctly longer than wide. Scutum as in Fig. 6 with three pairs of scu- talae, thin and short; of them setae AL and AM are about 1.5 times longer than PL. Sen- sillae are damaged. Setae PL are placed on the same level as bases of sensillae. Two pairs of eyes are present at posterolateral margins of scutum. The first scutellum is longer and wider than other one ones. It bears two setae (damaged). Also scutella II and III bear two setae each; these setae are slightly barbed. Py- gidial plate (pygalaspis) is divided. Setae POL are distinctly barbed and longer than se- tae PPG. The last setae have four distinctly visible setules. Twelve ventral setae placed behind coxae III are smooth. Sternal setae I are present (these "migrated" setae are placed distinctly behind coxae 1). Gnathosoma. Palps short, palptibia with bi- fid claw, palptarsus is badly visible, no setae on the genua. At the basis of palpfemur are placed flat setae (Fig. 7). In front of gnathosoma is slightly visible integument. Leg I. Coxa with one flat and enlarged seta; "migrated" seta as sternalae 1 is behind coxa. Tarsus with 1 Fa, 1 So and -16 other setae, Ti - 2 80, 1 Vs, 6; Ge - 1 So, 5; Fe - 6; Tr - 1; all setae are smooth, Figures 1-11: Beronium marittae n. sp.: 1. Idiosoma, dorsal view; 2. Idiosoma, ventral view; 3. Leg l, tarsus-femur; 4. Leg Il, tarsus-femur; 5. Leg III, tarsus-trochanter. Beronium sorayae n. sp.: 6. Idiosoma, dorsal view; 7. Idiosoma, ventral view; 8. Gnathosoma,; 9. Leg I, tarsus-femur; 10. Leg Il, tarsus-femur; 11. Leg Ill, tarsus-femur. 50 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Leg II. Coxa with one flat seta; Ta - 1 So, 1SIsetas BESO Gel MES SIMA all setae are smooth. Leg MIMI. Coxa with one flat seta; Ta - 10, of them one seta is branched; Ti - 5; Ge - 3; Fe - 4; Tr - 1; all setae except one are smooth. Metric data of holotype and paratypes as in Table 2. Material. Holotype, larva, China (?Tohe- Kiang), from Carabus grandis; paratypes: 2 1. same data as in holotype. All specimens are deposited in ISEZPAS. BERONIUM LUBOMIRAE n, sp. (Figs 12-13) Diagnosis. Setae PL thin and short placed on the same level as bases of sensillae. AL be- low 35, POL over 100, OW III over 75, OL TI over 80, setae OL III and POL are slightly barbed, setae PPG with two - four setules. Py- gidial plate not divided. Two pairs of eyes are present. Larva. The body distinctly longer than wide. Scutum as in Fig. 12 with thin setae AL about twice longer than thin setae PL. Setae AM are thin. Two pairs of eyes are placed on plate at the posterior margin of scutum. The first pair of dorsal plate (scutellum) is distinctly longer and wider than other ones and bears two setae shorter than length of scutellum. Scutella II, III are weakly rounded, setae on both scutella are distinctly longer than length of these plates. Setae on scutella 1, II are very slightly barbed on the tip, setae OL III are distinctly barbed as in Fig. 7. Setae on pygidial plate (POL) are slightly barbed. Setae PPG with two setules in specimens from Sumatra and somewhat more in specimens from Madagas- car (about 4). Setae placed behind dorsal shields are weakly barbed, their length: 20-74. Ventral side of idiosoma with twelve small and thin setae and two thicker setae at postero- lateral margins (Fig. 13). Sternalae I are set on small platelets. Gnathosama. Mouth opening circular, chiti- nized. Palps short, palptarsus badly visible. At the bases of palpfemur are placed flat setae. Leg I. Coxa with one flat and enlarged seta and urstigma. Ta - 1 Fa, 1 So,-16; Ti - 2 So, 6; Ge - 5; Fe - 5; Tr - 1; all setae are smooth. Leg II. Coxa with one flat and enlarged seta. Ta - 1 So, -13 (among them 1 B); Ti - 2 So, 5; Ge - 3; Fe - 5; Tr - 1; all setae are smooth, ex- cept one seta on tarsus. Leg MII. Coxa with one flat and enlarged seta. Tarsus enlarged with about 11 setae, one of them is relatively long and branched; Ti - 5; Geo SmEe= 4 ino le Metric data of holotype, paratypes and other specimens on Table 3. Material. Holotype, larva, Sumatra, from Pherosophus javanus. Paratypes: 2 1., same data as in holotype. Other specimens: 2 1., Madagascar, from P. discicollis Dej. Holotype and paratypes in MNHWU, specimens from Madagascar in author”s collection. BERONIUM VERONICAE n. sp. (Figs 14-17) Diagnosis. Setae PL relatively thick and long, setae AL and PL below 55, setae OL I below SO. Setae PL placed behind bases of sensillae. Setae on coxae III thick and weakly elongated. Sternalae I on coxae I. Ratio PSL/OL I over | 2.40. Eyes absent. The number of ventral se- tae about 24. Larva, The body longer than wide. Scutum as in Fig. 14 with relatively thick and long setae PL, placed be- hind bases of sensillae. mentioned setae. nude and about 100 long. ¿Eyes absent but ocellar plate is visible. Three pairs of shields | (scutella) with two pairs of setae each. The Setae PL are some- what shorter than AL, both are barbed. Setae | AM are thin, smooth and shorter than above ' Sensillae are rather thin, | is elongated, distinctly | Haitlinger: New larval mites ectoparasitic on carabids 51 first shield is relatively long (over 100) and bears two short setae, shorter than the same setae on remaining ones. Dorsal setae are barbed. Pygalaspis is oval and bears two setae POL, subequal to setae PPG. Setae POL are weakly barbed. Setae PPG have relatively long setules. Ventral side of idiosoma bears 24 setae which are placed behind coxae III. Anal slit is visible, Sternal setae absent; "migrated" setae are present on coxae l (Fig. 15). Gnathosoma with short palps. Palptarsus is barely visible. At the bases of palpfemur are flat setae. Palptibia bears bifid claw (Fig. 15). Leg I. Coxa with two setae; thick seta and thin seta as in Fig. 15. Ta - 1 Fa, 1 So, -13 (among them 3 setae are barbed); Ti - 2 So, 6 (3 B); Ge - 1 So, 5 (1 B); Fe - 5(1 B); Tr - 1 (Fig. 16). Leg II. Coxa with one flat and enlarged seta; Ta - 1 So,-11 (6 B); Ti - 2 So, 5 (3 B); Ge - 1 So, 2 B; Fe - 4 (1 B); Tr - 1. Leg III. Coxa with one stout seta; Ta - - 13 (S B); Ti - 5 (1 B) Ge - 3; Fe - 4 (1 B); Tr - 1 (Fig. 17). Metric data of holotype and paratypes on Ta- ble 4. Material. Holotype, larva, Canary Islands, Teneriffe, from Licinopsis alternans. Pa- ratypes: 2 l. the same data as in holotype. All specimens are deposited in MNHWU. KEY FOR SPECIES DETERMINATION 1 (4). Setae PL relatively thick and long (over 30), setas on coxae III thick and weakly elongated, eyes ab- sent. | Figures 12-17: Beronium lubomirae n. sp.: 12: Idiosoma, dorsal view; 13. Idiosoma, ventral view. B. veronicae n.sp.: 14. | Idiosoma, dorsal view; 15. Idiosoma, ventral view; 16. Leg I, tarsus-femur, 17. Leg III, tarsus-femur 2 28) 3 (2). 4 (1). S (6). 6 (5). 7 (8). 8 (7). ASB PSB AM AL 121L, Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Setae AL and PL below 55, ratio PSW I/PSL I be- low 1.80, ratio PSL VOL I over 2.40, setae OL I DELI DA DD e Berontum veronicae n. sp., Canary Islands. Setae AL and PL over 60, setae OL I over 60, ratio PSW I/PSL I over 1.90, ratio PSL OL I below B. coiffaiti (Beron, 1973), Morocco. Setae PL thin and short (below 25). setae on coxae III very flat, eyes present. Setae POL below 70, AP over 50, MA below 85, AL over 40, ratio AW/POL over 1.90, fV-18.... ese EEES B. marittae n. sp., Chile Setae POL over 80, AP below 40, MA over 90, AL below 40, ratio AW/FOL below 1.80, fV - 12-14. Pygidial plate divided, setae POL below 95, OW TII below 75, OL III below 80, setae OL III and BOBs tancia toto Tia NE B. sorayae n, sp., China. Pygidial plate not divided, setae POL over 100, OW II over 75, OL III over 80, setae OL III and XOJL veny eñicnaly benoecl o. cese boss osea B. lubomirae n. sp., Sumatra, Madagascar. ACKNOWLEDGMENTS I would like to express my sincere thanks to - Dr. Jr. A. Slipinski (IZPAS) and Prof. Dr. A. Szeptycki (ISEZPAS) for the loan of the specimens. LITERATURE CITED BERON, P., 1973. Un neuvelle larve d'acarien (Hoplothrombium coiffaiti sp. n., Trombidiidae), para- site d'un coléoptére cavernicole du Maroc. Ann. Spe- leol., 28: 413-416. SOUTHCOTT, R.V., 1986a. Studies on the taxonomy and biology of the subfamily Trombidiinae (Acarina: Trombidiidae) with a critical revision of the genera. Austr. J. Zool., Suppl. Ser, 123: 1-116. SOUTHCOTT, R.V., 1986b. Australian larvas of the genus Trombella (Acarina: Trombidioidea). Austr. J. Zool., 34: 611-646. VERCAMMEN-GRANDJEAN, P.H., 1967. Revision of Hoplothrombium quinquescutatum Ewing, 1925 (Trombidiidae: Acarina). Opusc. Zool., 96: 1-7. ABBREVIATIONS = length of scutum = width of scutum = distance between centres of bases of anterolat- eral scutal setae = distance between centres of bases of posterolat- eral scutal setae = distance between centres of bases of AM setae distance between centres of AL and PL setae on each side of anterior dorsal sautum distance between centres of bases of AM and AL setae = distance between anterior end of anterior dorsal scutum and centre point between centres of AM setae distance between anterior end of anterior dorsal scutum and the midpoint between the sensilla bases = distance between level of centres of sensilla and posteromost point of that scutum = length of anteromedian seta of anterior dorsal scutum = length of anterolateral seta of anterior dorsal scutum = length of posterolateral seta of anterior dorsal scutum length of scutal sensillary setae MS = distance between centres of sensilla and centres of AM setae SB = distance between centres of sensillary sockets DS = length of setae on dorsal integument (beyond shields) OS = length of ocular sclerite PSW = width of dorsal scutella I, II, II PSL = length of dorsal scutella 1, II, MI OW = distance between centres of the two medial setae OL = length of medial setae PGL length of pygidial plate PGW = width of pygidial plate POW = distance between bases of centres of POL setae POL = length of pygidial seta BBG length of seta placed beyond or at posterior mar- ' gin of pygidial plate GL = length of gnathosoma Ta (H)= height of tarsus Ta (L)= maximum length of tarsus, exclusive of claws and pedicle Haitlinger: New larval mites ectoparasitic on carabids TABLE 1 53 METRIC DATA FOR BERONIUM MARIITTAE N. SP., LARVA, HOLOTYPE (H) AND PARATYPES (P) FROM CERO- GLYSSUS SYBARITA, C. SUTURALIS, C. VALDIVIAE AND C. DARWINI (MEASUREMENTS IN MICROMETERS). Length of body Width of body PSW I PSL I OW I OL I PSW II PSL II OW II OL II PSW III PSL II OW II OL II PGL 160 120 122 30-50 30 164 70 S8 40 104 48 44 40 102 36 60 S0 48 E 368-656 184-380 172-192 154-180 124-140 140-170 72-104 56-64 62-82 36-52 144-160 24-32 20-40 42-52 18-22 86-90 112-130 108-142 22-56 26-32 160-182 62-82 52-72 36-44 100-126 34-48 40-54 40-52 100-122 34-44 52-74 48-56 34-50 PGW POW POL PPG GL Ta I(L) Ta I(H) 30511 Ge I Fe I Tr 1 Cx I Ta II Ti II Ge II Fe II- Tr II Cx II Ta II (L Ta MI (W) Ti MI Ge III Fe !l Tr 111 Cx TI Coxala 1 AW/AP AW/AL PSW I/PSL I POL/HII AW/POL PSL VOL I OL VOL II H 48 26 60 60 124 74 28 34 22 62 34 78 damaged 2.23 259) 2.34 1.20 ZEZS 1.75 1.00 P 48-66 26-30 56-62 56-72 120-140 64-76 24-30 26-38 20-24 50-62 32-40 68-86 44-56 22-30 14-18 36-52 26-38 54-64 44-56 48-56 20-26 12-16 34-44 30-48 56-70 14-22 2.03-2.26 2.40-3.09 2.22-2.75 1.07-1.29 1.93-2.32 1.55-1.89 0.78-0.83 54 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 TABLA 2 METRIC DATA FOR BERONIUM SORAYAE N.SP., LARVA, HOLOTYPE (H) AND PARATYPES (P) H P P H E P Length 576 640 336 PGL damaged 42 38 of body Width 320 328 192 PGW 56 54 60 of body L 202 208 184 POW 26 damaged 24 W 178 190 166 POL 90 90 82 AW 142 134 136 PPG 70 2 70 PW 174 164 180 GL 130 106 126 AMB 82 82 80 TEAJnE 66 66 64 AP 32 32 28 Ta IH 24 28 24 MA 104 102 96 101)1 32 36 32 LN 46 damaged 92 Ge I 20 20 18 ASB 174 184 154 Ecil 48 54 50 PSB 28 24 30 15711 42 36 34 AM 30 damaged 34 (xl 76 76 68 AL 32 30 28 Ta II 44 48 44 PL 18 20 18 Ti II 28 32 26 SE dam. damaged dam. Ge II 16 18 14 MS 150 130 128 Fe II 38 34 30 SB 140 132 128 Tr II 40 42 34 DS damaged 30-64 30-62 Cx II 54 60 52 OS damaged 30 28 Ta MI L 46 44 48 PSW I 192 180 170 Ta MI W 60 S6 S6 PSL I 82 68 70 Ti IM 22 20 18 OW I damaged 78 76 Ge III 16 16 12 OLI damaged 250 dam. Fe II 36 32 34 PSW II 120 damaged 106 Tr HI 40 38 34 PSL II damaged dam. 30 Cx III 52 60 2 OW II 60 , 44 St damaged 26 30 OL II 60 a dam. AW/AP 4.43 4.19 4.44 PSW II 100 E 104 AW/AL 4.44 4.47 4.86 PSL MI 36 E 34 PSW I/PSL I 2.34 2.65 2.43 OW HI 66 y Ye POL/OL MI 1.50 - 1.14 OL III 60 252 72 AW/POL 1.58 1.49 1.66 PSW I PSL I OW I OLI PSW II PSL II OW II OL II PSW HI PSL MI OW III OL III PGL 116 134 136 28-64 32 174 74 90 S6 112 32 62 68 120 36 86 84 36 Haitlinger: New larval mites ectoparasitic on carabids SUMATRA (6 SPECIMENS) AND MADAGASCAR (PM)(2 SPECIMENS). PS 404-704 208-408 180-198 164-184 138-150 160-180 74-84 28-32 98-114 36-44 160-190 20-24 42-44 32-38 14-16 100-116 124-146 128-144 20-74 30 172-202 72-82 80-100 54-60 112-126 36-40 54-68 74 106-114 36-44 78-94 80-90 28-32 PM 616 324 218 180 142 170 104 32 108 52 190 28 40 dam. 18 dam. 136 136 32-70 28 192 84 92 dam. 120 42 66 74 116 40 dam. 84 30 TABLE 3 METRIC DATA FOR BERONIUM LUBOMIRAE N. SP., LARVA, HOLOTYPE (H), PARATYPES (PS) FROM PM 92 324 202 180 142 174 104 dam. PGW POW POL PPG GL Ta IL Ta 1H Ti 1 Ge I Fe I Tr 1 Cx I Ta II Ti IM Ge II Fe II Tr Il Cx II Ta MI L Ta MI W Ti IM Ge III Fe II Tr Il Cx III StI AW/AP PSW I/PSLI POL/OL II AW/POL PSL TOL I OL VOL Il H 44 24 102 88 124 70 28 40 24 52 40 76 48 30 20 48 40 54 S0 60 22, 16 40 42 S4 32 4.73 239 1.21 1.39 1E52 0.82 PS 44-52 22-26 102-114 74-86 110-134 60-70 26-30 34-38 22-24 50-60 36-40 70-80 48-56 28-32 16-20 44-52 34-44 52-56 40-46 62-64 18-22 14-16 38-48 30-40 50-52 24-34 4.69-5.14 AOS 1,26-1,34 1.23-1.41 1.20-1.41 0.73-0.81 104 146 PM 52 24 110 dam 142 dam. 55 S6 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 TABLE 4 METRIC DATA FOR BERONIUM VERONICAE N. SP., LARVA, HOLOTYPE (H) AND PARATYPES (P). H P P H E 12 Length OZ 816 776 PGW 52 32 54 of body Width 256 432 damaged POW 30 36 30 of body L 182 184 192 POL 62 76 damaged W 166 164 184 PPG 70 2 72 AW 124 128 138 GL 104 damaged 124 PW 156 154 178 TaIL 76 78 80 AMB 62 64 66 Tal H 24 damaged 28 AP 46 44 46 Til 44 44 48 MA 100 102 100 Ge I 26 26 28 LN 46 damaged 44 ECH 62 68 72 ASB 160 160 166 Tr] 34 36 42 PSB 22 24 26 Cx I 68 damaged 74 AM 30 26 30 Ta II 60 58 60 AL 44 44 S0 Til 36 32 36 PL 40 40 42 Ge II 20 20 18 SE 104 damaged dam. Fe II 46 42 52 MS 134 136 136 Tr II 40 damaged 40 SB 124 124 138 Cx II 60 damaged 60 DS 40-60 50-60 50-66 Ta MI L damaged S4 60 OS damaged 32 34 Ta II W damaged 46 SO PSW I 184 188 200 Ti 1 32 damaged 30 PSIÉI 106 114 120 Ge III 16 damaged 16 OW I 56 60 60 Fe III S6 damaged S6 OLI 36 44 44 Tr MI 42 damaged 44 PSW II 120 114 130 Cx HI damaged damaged 64 PSL II 40 42 40 Coxala 1 8 damaged 12 OW II S6 54 66 AW/AP 2.69 ZAS] 3.00 OL II 54 60 dam. AW/AL 2.82 2.91 2.76 PSW III 100 110 dam. PSW I/PSL I 1.73 1.65 1.67 PSL HI 48 48 dam. POL/OL MI 1.03 1.22 - OW II 48 48 dam. AW/POL 2.00 1.68 - OL III 60 62 66 PSL 1/OL I 2.94 2.59 2.73 PGL S0 48 S0 OL VOL IT 0.67 0.73 = Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 57-67 GENERIC KEY TO CHILEAN JUMPING PLANT-LICE (HOMOPTERA: PSYLLOIDEA) WITH INCLUSION OF POTENTIAL EXOTIC PESTS DANIEL BURCKHARDT 1 ABSTRACT An illustrated key is provided for the identification of adult psyllids at generic and, for Trioza, at species group level. The key covers taxa presently known to occur in Chile as well as exotic species which may be introduced on cultivated plants. Two new combinations are proposed: Katacephala stigmaticalis (Blanchard, 1852) comb. n. (from Notophorina) and Katacephala longiramis (Burckhardt, 1987) comb. n. (from Notophorina). RESUMEN Se entrega una clave ilustrada para la identificación de adultos de los géneros de psílidos presentes en Chile y en el caso de Trioza, hasta el nivel de grupos de especies. La clave cubre además aquellos taxa exóticos que afectan plantas cultivadas y que podrían ser susceptibles de introducción en Chile. Se proponen dos nuevas combinaciones: Katacephala stigmaticalis (Blanchard, 1852) comb. n. (de Notophorina) y Katacephala longiramis (Burckhardt, 1987) comb. n. (de Notophorina). INTRODUCTION Psyllids (Homoptera, Psylloidea) constitute a small group of sternorrhynchous insects with a high degree of host specificity. Contrary to the related aphids, psyllids are generally of lit- tle economic importance. There are, however, some species which are major pests of crop plants. In Europe, Asia and North America psyllids are among the most important pests of cultivated pears (Atger, 1982; Burckhardt é Hodkinson, 1986; Burts, 1970; Burts Hill, 1987; Hodkinson, 1984; Wildbolz, 1992), and in Asia and Africa they are responsible for big losses in citrus cultures (Anonymous, 1988; Burckhardt € Martinez, 1989; Husain « Nath, 'Muséum d' histoire naturelle, Case postale 6434, CH- 1211 Geneve 6, Switzerland. Received: July 27, 1993. Accepted: September 9, 1993) 1927; Mead, 1976, 1977; Van den Berg, 1990; Van den Berg dz Fletcher, 1988). In Chile Cacopsylla bidens (Sulc) has been reported from three localities (as Psylla piri- cola (sic!), Psylla simulans and Cacopsylla bidens) but apparently without causing notice- able damage (González, 1981, 1985, 1989; Hodkinson, 1989). Russelliana solanicola oc- curs locally as a minor pest on potatoes (Burckhardt, 1987a; Tuthill, 1959), and Het- eropsylla obscura Muddiman, Hodkinson Hollis (recorded as Heteropsylla texana) was observed to produce severe damage to Prosopis chilensis (Klein Koch é Campos, 1978; Muddiman et al., 1992). Most of Chile*s crop plants are exotic and some of them are parasitised in their native range by psyllids (table 1) (Miller, 1956; Pflugfelder, 1941). These species constitute a potential threat to cultures in Chile. The identification of psyllids is difficult for the non-specialist as most published keys work only for local faunas or small sub-groups within psyllids. The temperate South Ameri- can psyllids were revised by Burckhardt 58 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 (1987a, b, 1988) who provided keys to species for the adults. It is, however, not possible to identify potential exotic pests with these keys. The present paper intends to fill this gap. As most of the potential pests belong to exotic genera (or species groups in Trioza), the pre- sent key is only to genera and, in Trioza, to species groups. The larvae are not treated here as they are dealt with on a world base by White 8: Hodkinson (1985). MATERIAL AND METHODS The present key includes the native taxa re- ported by Burckhardt (1986a, b, 1987a, b, 1988, 1992), Burckhardt $: Lauterer (1989), González (1989) and Klein Koch € Campos (1978) and, marked with an asterisk, potential pests listed in table 1; taxa not reported from Chile are indicated with a cross. Literature re- cords are supplemented with data from mate- rial represented in the collections of the Muséum d'histoire naturelle, Genéve (MHNG), the Natural History Museum, Lon- don (BMNH), the Museo Nacional de Historia Natural, Santiago (MNHN), the Universidad de Concepción (UNCO) and the Servicio Agrícola y Ganadero, Santiago (SAGS). Figure 1. Nomenclature of veins and cells of forewing. To facilitate the use of the key to non-spe- cialists, most of the characters are illustrated. The terminology of the wing venation is ac- cording to Fig. 1. The head width is measured across the complex eyes at the widest dis- tance. Male and female terminalia are illus- trated in Figs. 40, 41. A E e e E y QT U TNA SAR [A YUI | ¿ES EE y Gm pla A VI Y NESARA ORINA a | (e 8 Figures 2-8. 2. Homotoma ficus (Linnaeus). 3, 4, 6. Calo- phya rubra (Blanchard). $5. Notophorina falcata Burckhardt. 7. Notophorina lanfrancoae Burckhardt. 8. Trioza testacea (Blanchard). 2, 3. Antenna. 4, 5. Male terminalia, in profile. 6, 7, 8. Forewing. Burckhardt: Generic key to Chilean jumping plant-lice 59 The classification follows Burckhardt (1987a, b, 1988) with the exception of the No- tophorina stigmaticalis group which is trans- ferred here to the genus Katacephala Crawford (Hodkinson, 1991). The following two new combinations are proposed: Katacephala stigmaticalis (Blanchard, 1852) comb. n. (from Notophorina) and Katacephala longiramis (Burckhardt, 1987) comb. n. (from Notophorina). KEY TO ADULTS 1 Antennal flagellar segments flattened, bearing long black setae (Fig. 2). On Ficus carica (Moraceae)..... uan Homotomidae: Homotoma*t - Antemnal flagellar segments more or less cylindrical, without long black setae (Fig. 3). ............... 2) 2 Basal portion of aedeagus straight (Fig. 4). Forewings with costal break and pterostigma; anal break in dis- tance of apex of vein Cu¡p (more than half distance be- tween apices of veins Cuj, and Cub); cell cuja larger than m¡+2; vein M+Cu¡ shorter than R, and vein Cu; less than twice as long as Cub (Fig. 6). On Schinus spp. (Anacardiaceae)....... Calophyidae: Calophya - Basal portion of aedeagus U-shaped (Fig. 5). Fore- wings with different combination of characters ..... 3 3 Forewings (Fig. 7) with vein R+M+Cu bifurcating into R and M+Cu;; if trifurcating then anal break close to apex of vein Cujp and metabasitarsus with 1 or 2 black spurs. Costal break and/or pterostigma often de- O A ollo ae e Psyllidae ....4 - Forewings (Fig. 8) with vein R+M+Cu; trifurcating into R, M and Cu; or, rarely, bifurcating into R+M and Cuy, or R and M+Cuy; anal break distant from apex of vein Cu¡p (more than a third distance between apices of veins Cuj, and Cup); costal break and pterostigma always absent. Metabasitarsus without black spurs. ... o A Triozidae 723 4 Head (Fig. 9) with large anterior flattened lobes en- closing median ocellus which is, therefore, visible only in dorsal view. On Olea europaea (Oleaceae) ....... A ta Liviinae: Euphyllura*+ - Head different, either regularly rounded anteriorly (Fig. 39), or with genal processes (Figs. 37, 38); me- dian ocellus visible in frontal and/or ventral view. ...S 5 Terminal antennal setae strongly unequal in length; one long and curved, the other one very short, shorter than three times its diameter (Figs. 10, 35). Pro and mesobasitarsi short, in profile subglobular. On intro- duced Myrtaceae, often Eucalyptus Spp...........- oo a NA Spondyliaspidinae ...... 6 - Terminal antennal setae subequal or, if unequal, then long seta straight and short seta longer than three times its diameter. Pro and mesobasitarsi elongate, in profile tubular. On indiginous Myrtaceae or other host fami- 16 Figures 9-16. 9. Euphyllura olivina (Costa), head dorsal view. 10. Spondyliaspidini gen. sp., antennal segment 10. 11. Camarotoscena speciosa (Flor). 12. Notophorina vitripennis Burckhardt, metatibia and metatarsus. 13. No- tophorina fusca Burckhardt, apex of metatibia. 14. Aciz- zia uncatoides (Ferris é Klyver). 15. Psyllopsis fraxinicola (Forster), inner view of male paramere. 16. Psyllopsis fraxini (Linnaeus), female subgenital plate in ventral view, sclerite spread. 11, 14. Male terminalia, in profile. 60 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figures 17-20. 17. Katacephala stigmaticalis (Blanchard). 18. Notophorina atra Burckhardt. 19. Connectopelma perelegans (Blanchard) 20. Russelliana solanicola Tuthill. 17, 18. Male terminalia, in profile. 19, 20. Forewing. 6 Metacoxae with tubercular meracanthus (Figs. 42, 43). Mesotibia with an outer apical comb of small bristles (Fi2 30) 2er loca Ea le bale Ctenarytaina*t - Metacoxae angular, without meracanthus. Mesotibiae without outer apical comb of bristles .............. Is other genera of Spondyliaspidinae*j 7 Head without genal processes (Fig. 39) .......... 8 - Head with genal processes (Fig. 38) ............ 10 8 Metacoxae narrow and elongate, without horn-shaped meracanthus; trochanteral cavity with weakly sclerotised tubercle (Figs. 44, 45). On Schinus spp. (Anacardiacca Rhinocolinae: Tainarys - Metacoxae with horn-shaped meracanthus; trochanteral cavity without tubercle (Figs. 46, 47)............ 9 9 Antennae shorter than head width. Male parameres simple (Fig. 11). On Populus spp. (Salicaceae) ...... E o cd Paurocephalinae: Camarotoscena*j - Antennae longer than head width. Male parameres bi- fid. On Prosopis tamarugo and chilensis (Fabaceae) . . o o ES Ciriacreminae: Heteropsylla* 10 Metatibiae with distinctly grouped apical spurs and often with conspicuous basal spine. Metabasitarsi usu- ally with 2 black spurs (in Acizzia with 1)........ 11 - Metatibiae without conspicuous basal spine, or if a conspicuous spine is present (Fig. 12) then apical tibial spurs forming an incomplete crown (Fig. 13), or metabasitarsi without black Spurs ............... 13 Genal processes shorter than half vertex length. Male proctiger with large posterior lobe and lamellar process (Fig. 14). On Australian Acacia SPD.............. e a e Acizziinae: ÁAcizzia* - Genal processes longer than half vertex length. Male proctiger simple. On cultivated Rosaceae and Eri- A ado Dojo ESyllnaciae 12 12 Antennae shorter than twice head width ............ 1 — - Antennae longer than twice head width ............ AN NS A A oo Psylla*+ 13 Metabasitarsi with 2 spurs (rarely only 1). Metatibiae with an incomplete crown of evenly spaced apical spurs (Fig. 13). Fore margin of vertex not strongly bulecdato a a Diaphorininae ..... 14 - Metabasitarsi usually without spurs; if with two spurs then either metatibiae with grouped apical spurs, or fore margin of vertex strongly bulged (Fig. 38) ...... era. Aphalaroidinae ..........17 14 Antennae much shorter than head width. Forewings strongly widening towards apex, bearing a dark pattern consisting of well-defined spots. Aedeagus 3-seg- mented. On Citrus spp. (Rutaceae). .... Diaphorina*; - Antennae usually much longer than head width (slightly shorter in some species of the Notophorina fusca group). Forewings oval in outline; pattern not consisting of well-defined spots. Aedeagus 2-seg- Mente a ea Il rt El la o CARE E 15 15 Male parameres in profile hammer or axe-shaped (Fig. 15). Female subgenital plate in ventral view incised apically (Fig. 16). On Fraxinus spp. (Oleaceae). ..... O O OO iO OO e 83S DS Psyllopsis* - Male Parameres in profile lamellar (Figs. 17, 18). Fe- male subgenital plate pointed apically ........... 16 Burckhardt: Generic key to Chilean jumping plant-lice 61 Figures 21-27. 21. Connectopelma perelegans (Blanchard). 22. Panisopelma penai Burckhardt. 23. Panisopelma fulvescens (Blanchard). 24. Prosopidopsylla striata Burckhardt. 25. Russelliana solanicola Tuthill. 26. Neopelma longiforceps Burckhardt. 27. Zonopelma aus- tralis Burckhardt. 21, 23, 24. Head, dorsal view. 22. Pronotum, dorso-frontal view. 25-27. Male terminalia, in profile. 16 Mesoscutum along mid-line more than 1.5 times as long as mesopraescutum. Male proctiger with poste- rior angular lobes (Fig. 17). On Myrtaceae and Aster- ACC MA A E IA Katacephala* - Mesoscutum along mid-line less than 1.4 times as long as mesopraescutum. Male proctiger almost straight to rounded or lobed posteriorly, never angular (Fig.18). On Myrtaceae, Nothofagus spp. (Fagaceae), Escallonia spp. (Escalloniaceae), Misodendrum spp. (Misoden- draceae), Laureliopsis philippiana (Laureliaceae) and Eucryphia cordifolia (Eucryphiaceae) ............. o e SO Re LA qe Notophorina 17 Forewings with cross-vein r-m, or with punctiform or partial fusion of veins Rs and M¡y2 (Fig. 19)...... 18 - Forewings with veins Rs and M1+2 separate (Fig. 20) no sor anne rc Oo AR 19 18 Pronotum flattened laterally. Vertex strongly bulged anteriorly on either side of median suture (Fig. 21). Metabasitarsi usually with black spurs (reduced in C. topali) On Rhamnaceae............ Connectopelma - Pronotum with two lateral tubercles on either side (Fig. 22). Vertex forming short anterior lobes (Fig. 23). Metabasitarsi without spurs. On Zygophyllaceae o de ¿o A Panisopelma 19 Vertex flat, subrectangular (Fig. 24). On Fabaceae . .. lc ao e LL Prosopidopsylla - Vertex trapezoidal, strongly bulged anteriorly on either sido mudan (ito 20 20 Genal processes as long as (Fig. 38) or longer than ver- tex along mid-line. On Colliguaja integerrima (Euphorbiaceae) and Kageneckia spp. (Rosaceae).... A e. Sphinia - Genal processes shorter than vertex along mid-line. ... 2 — Male parameres short and broad; distal segment of aedeagus with short lateral appendages (Fig. 25). On Fabaceae, Asteraceae, Solanaceae, Nolanaceae and METDENACCA A edo O Russelliana* - Male parameres lamellar, slender; distal segment of aedeagus elongate, without or with small appendages nfthe middle Elie 22 22 22 Male parameres in profile widened in apical half; dis- tal segment of aedeagus without humps in the middle (Fig. 26). Valvulae 2 in female straight (Fig. 28). On Baccharnis pps terrace a Neopelma - Male parameres in profile tapering towards apex; distal segment of aedeagus with small humps in the middle (Fig. 27). Valvulae 2 in female weakly upturned E SADA URI e Zonopelma 23 Forewings with subacute apex and often with charac- teristic brown or black streak along veins R+M+Cu, R and Ri; vein R+M+Cu; not strictly trifurcating (Fig. 30). Head with globular eyes and broadly separated, blunt genal processes (Fig. 31). Metatibiae often with more than 1 outer apical spur. On Psidium guajava (Miyrtace a e ae ds does Triozoida* - Forewings usually with strict trifurcation. Head either with strongly adpressed eyes or with subacute conical genal processes. Metatibiae with only 1 outer apical SPUBAI. Eh E NE. A dO 24 62 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 28 22, Figures 28-34. 28. Neopelma longiforceps Burckhardt. 29. Zonopelma australis Burckhardt. 30, 31. Triozoida lim- bata (Enderlein). 32. Egeirotrioza ceardi (Bergevin), metatibial apex. 33, 34. Trioza testacea (Blanchard). 28, 29. Valvulae 2 and 3. 30. Forewing. 31. Head, dorsal view. 33. Male terminalia, in profile. 34. Female termi- nalía, in profile. 24 Outer apical metatibial spur on a large claw-like tu- bercle (Fig. 32). On Populus spp. (Salicaceae)...... AN NN O Egeirotrioza*t - Outer apical metatibial spur not on large claw-like tu- Derclerusetid a e 25 A A UI Ad MES e EN 26 - Genal processes longer than half vertex length . ... TILOZA PDA ALA IAS IEA 29 26 Metatibiae with 1+3 black apical spurs. Aedeagus long and very slender; apex of distal segment very long and narrow, often with ventral, subapical teeth (Fig. 33). Female terminalia often long and styliform (Fig. 34). On Baccharis spp. and other Asteraceae ... a ds AA Trioza baccharidis group - Metatibiae with 1+2 black apical spurs. Aedeagus not extremely long and slender; apex of distal segment short and broad. Female terminalia never styliform. .. AA A AS AI 27 27 Antennae completely black or, at most, with light seg- ment 3. Polyphagous on herbaceaous plants ......... SE A AOS Trioza nigricornis group*t - Antennal segments 3 to 6 light................ 28 28 Forewings shorter than 2.9 mm. On Solanum tubero- sum, Lycopersicon esculentum and Lycium andersoni (Solanaceac. E ie Paratrioza*j - Forewings longer than 2.9 mm. On Asteraceae ...... A la sa Ma: Trioza hastata group 29 Metatibiae with 1+3 black apical spurs; if with only 2 inner spurs then they are separated by more than 1 spur nt a a AS EN 30 - Metatibiae with 1+2 black apical spurs, the inner ones separated by less than 1 spur length............ SH 30 Vein Rs of forewings concavely arched towards fore margin, ending distinctly proximal to line joining api- ces of vein Rs and Cua. On Citrus spp. (Rutaceae)... e ls SUE SAA T. erytreae group*;. - Vein Rs of forewings straight or long, sinuous, ending on or distal to line joining the apices of veins Rs and Cuja. On Berberis spp. (Berberidaceae), Asteraceae AM T. berberidis group Forewings unevenly rounded apically. On Ficus carnica(Moracc aio T. buxtoni group*; - Forewings acute or subacute apically ........... 32 32 Vein Mi+2 of forewings more than twice the length of vein M3+4; fore margin of forewings strongly arched, hind margin only weakly curved. Male proctiger with large posterior lobes. Female proctiger long. On Rubus spp. (Rosaceae)........ T. trisignata group*t - Vein Mi+2 of forewings less than twice as long as M3+4; fore margin of forewings only slightly stronger curved than hind margin. Hind margin of male proc- | tiger weakly produced or straight. Female terminalia ShOntira rd. AN 33 33 Distal segment of aedeagus with two bent tubular proc- esses in the middle. Oligophagous on Chenopodiaceae Ss e A e T. chenopodii group* - — Distal segment without processes in the middle ... 34 34 Surface spinules present in all cells of forewings, forming large fields. Oligophagous on Apiaceae ..... As A a T. apicalis group*t 3 -— Burckhardt: Generic key to Chilean jumping plant-lice 63 - Surface spinules largely reduced in apical half of fore- Wines On Lauraceae T. ocoteae group ACKNOWLEDGEMENTS I thank C. Vergara, P. Mondaca (SAG, Santia- go), A. Camousseight and M. Elgueta (MNHN, Santiago) for inciting the present pa- per. They, R. Muñoz (SAG, Santiago), D. Hollis (BMNH, London), J. Arias, V. Jerez and T. Cekalovic (Universidad de Concep- ción) kindly made material available for study which is gratefully acknowledged. M. Elgueta provided valuable comments on an earlier ver- sion of the manuscript. Thanks are also due to J. Wúest, G. Roth and the late J. Chevelu (MHN, Geneve) for technical assistance with the illustrations, and D. Lanfranco (Universi- dad Austral, Valdivia), J. Petersen (Viña del Mar) and the staff of many National Parks for help in the field, and CONAF for granting per- mits to collect in National Parks. LITERATURE ANONYMOUS. 1988. 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Tainarys sordida Burckhardt. 46, 47. Sphinia sp. 42, 44, 46. Lateral view. 43, 45, 47. Postero-lateral view. Scales in um: 42-45: 50; 46, 47: 100. 66 VAN DEN BERG, M.A. 6 C.D. FLETCHER. 1988. A bibliog- Rev. Chilena Ent. 21, 1994 raphy of the citrus psylla, Trioza erytreae (Del Guer- cio) (Hemiptera: Triozidae), up to 1987. Phytoparasitica, 16: 47-61. WHITE, IM. 6 I1.D. HOoDKINSON. 1985. Nymphal tax- onomy and systematics of the Psylloidea (Homoptera). Bull. Br. Mus. nat. Hist. (Ent.), 50: 153-301. TABLE 1 WILDBOLZ, Th. Birnbáumen. Schweiz. Zeitschr. 128: 87-92. 1992. Drei Blattsaugerarten auf unseren Obst- und Weinbau, PSYLLID SPECIES DEVELOPING ON SUBTROPICAL AND TEMPERATE CROP PLANTS Rutaceae: Citrus spp. Rosaceae: Pyrus spp. Rosaceae: Malus spp. Rosaceae: Prunus spp. Rosaceae: Rubus spp. Ericaceae: Vaccinium spp. Moraceae: Ficus carica Oleaceae: Olea europaea Oleaceae: Fraxinus excelsior Lauraceae: Persea spp. Lauraceae: Laurus nobilis Diaphorina citri Kuwayama Trioza erytreae (del Guercio) (T. erytreae group) Cacopsylla pyri (Linnaeus) Cacopsylla pyricola (Fórster) Cacopsylla bidens (Sulc) Oriental, Saudi Arabia, Brazil, Honduras Afrotropical Palaearctic Holarctic, ?Argentina Europe, Chile Cacopsylla permixta Burckhardt ££ Hodkinson Middle East Cacopsylla fera (Baeva) Central Asia Cacopsylla pyrisuga (Forster) Palaearctic Cacopsylla mali (Schmidberger) Holarctic Cacopsylla costalis (Flor) Europe Cacopsylla pruni (Scopoli) Psylla trimaculata Crawford Trioza tripunctata Fitch (T. trisignata group) Trioza trisignata Lów (T. trisignata group) Cacopsylla myrtilli (Wagner) Homotoma ficus (Linnaeus) Trioza buxtoni Laing (T.buxtoni group) Euphyllura olivina (Costa) Euphyllura straminea Loginova Euphyllura phillyreae Fórster Psyllopsis fraxinicola (Forster) Trioza perseae Tuthill (T.ocoteae group) Trioza anceps Tuthill (T. ocoteae group) Trioza alacris Flor Europe, Middle East Nearctic Nearctic Europe Holarctic Palaearctic Middle East West Palaearctic West Palaearctic West Palaearctic West Palaearctic, introduced into North America, Australia, Chile (UNCO data) Peru Mexico originally Palaearctic, now cosmopolitan, Argentina, Brazil, Chile Burckhardt: Generic key to Chilean jumping plant-lice 67 Myrtaceae: Psidium guajava Katacephala psidii (Tuthill) Triozoida limbata (Enderlein) Peru, Chile (SAGS; MHNG data) Panama, Mexico, Trinidad, Ecuador, Colombja, Brazil, Bolivia, Peru, Chile, Argentina Myrtaceae: Eucalyptus spp Ctenarytaina eucalypti (Maskell) Spondyliaspidini gen. spp. Australia, Europe, North America, Africa Australia, North America Fabaceae: Prosopis spp. Heteropsylla obscura Muddiman, Hodkinson 82 Hollis Cacopsylla pulchella (Low) Peru, Chile Fabaceae: Cercis siliquastrum West Palaearctic Fabaceae: Acacia spp. Acizzia uncatoides (Ferris €: Klyver) Australia, New Zealand, Mediterranean, USA, Chile Australia, New Zealand, Mediterranean Acizzia acaciaebaileyanae (Froggatt) Anacardiaceae: Schinus molle Calophya schini Tuthill Peru, Chile, California, New Zealand Salicaceae: Populus spp. Palaearctic North Africa, Middle East Camarotoscena speciosa (Flor) Egeirotrioza ceardi (Bergevin) North America Solanaceae: Solanum spp. Solanaceae: Capsicum spp. Apiaceae: Daucus carota oligophagous on Chenopodiaceae polyphagous on herbaceous plants Paratrioza cockerelli (Sulc) Russelliana solanicola Tuthill Paratrioza cockerelli (Sulc) Russelliana capsici Burckhardt Trioza apicalis Forster (T. apicalis group) Trioza chenopodii Reuter (T. chenopodii group) Trioza nigricornis Forster (T. nigricornis group) Trioza tremblayi Wagner (T. nigricornis group) Triosa trigonica Hodkinson (T. nigricornis group) Peru, Bolivia, Chile, Argentina North America Argentina, Brazil Palaearctic Palaearctic, Eastern USA (MHNG data), Chile (MHNG data) Palaearctic Palaearctic Palaearctic el MAR nu) pia RAE yb ed ml: i ba da , lgal Ñ X ¿le 0d MY allas ri é + PI UA en Y guie RN ] No Pe AO nn ES K e A Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 69-76 GLYPTOSCELOIDES DENTATUS, A GENUS AND SPECIES OF EUMOLPINAE NEW TO CHILE (COLEOPTERA: CHRYSOMELIDAE) INGOLF S. ASKEVOLD' AND R. WILLs FLOWERS 2 ABSTRACT Study of known South American genera described in the tribe Eumolpini, sections Edusites and lIphimeites strongly suggests that specimens of a previously unidentified species of Eumolpinae represent an undescribed genus and species. The genus Glyptosceloides is described as new, from Chile, including the new single species. G. dentatus. RESUMEN. El estudio de los géneros descritos en la tribu Eumolpini, secciones Edusites e Iphimeites, indica que los especímenes de una especie no identificada hasta ahora representan un género y especie no descritos. Se describe un nuevo género para Chile, Glyptosceloides, con una sola especie G. dentatus, n. Sp. INTRODUCTION The Eumolpinae of Chile comprise 11 or 12 genera, including about 27 described species (Askevold, in prep. a £b). At least 5 of these genera are endemic to this narrow country, which is bounded by desert to the north, ex- treme cold to the south, and the Andes to the east. Two of these genera, Stenomela Erich- son and Hornius Fairtnaire, are perhaps the most primitive of the subfamily, making the fauna a rather unique and limited one. Chil- ean species of genera that are not endemic to Chile are generally single members of groups that are widespread in the Neotropics, some even extending into North America. Over the years that Jan Bechyné published on Eumolpinae (for references, see Seeno ef al., 1976), a large number of genera and spe- 'Entomology-Biological Control. ?Plant-Insect Interactions, Division of Agricultural Sci- ences, Florida A ££ M University, Tallahassee, FL 32307- 2926, USA. (Received: November 3, 1993. Accepted: February 18, 1994) cies were described, rendering study of the Neotropical Eumolpinae a difficult task. It is difficult to rationalize description of new gen- era in this context. Numerous taxonomic prob- lems persist, well illustrated by the genus Jansonius Baly (Askevold € LeSage, 1990). ISA has examined the type specimens of all species of Chrysomelidae described from Chile, and RWF is familiar with almost all New World genera of Eumolpinae. Therefore, despite existing taxonomic confusion among Neotropical eumolpines, we are confident that the genus and species described herein must be distinct from all other Neotropical Eu- molpinae, readily recognizeable among Chil- ean and other Neotropical genera. Terminology of female genitalia follows Lindroth (1957); that for male genitalia fol- lows Askevold 4 LeSage (1990). GLYPTOSCELOIDES, Askevold and Flowers, new genus. Type species: Glyptosceloides dentatus Askevold and Flowers. 70 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figures 1-2: Habitus photograps of G. dentatus: (1) dorsal aspect, (2) lateral aspect. Etymology: the genus is named in reference to the genus Glyptoscelis Dejean, the Chilean species of which, G. pulvinosus (Blanchard), G. dentatus resembles in size, colour and elytral rugosity. Diagnosis and Description: pygidum with in- complete, broad, shallow median furrow, the furrow flat (Fig. 10); profemur with large acute ventral tooth at midlength (Fig. 5); tib- lae multicarinate, the carinae prominent but incomplete; tibiae strongly flared at apex; prothorax with distinct ocular lobes, lobes projecting ventrally and forming discontinuity with prosternum (Figs. 3, 6); prothorax, head and mandibles of male enlarged. Because the genus is monobasic, description of G. dentatus provides other specific structural details. GLYPTOSCELOIDES DENTATUS Askevold and Flowers, new species. (Figs. 1- 17) Type specimens: Holotype S (Museo Na- cional de Historia Natural, Santiago): "Hun- garian Soil-Zool. Exp. CHILE: Prov. Coquimbo, Socos, 12.X1.1965 / Nr. P-B. 113 leg. Mahunka". Of the remaining 142 speci- mens examined, listed below, 113 are desig- nated paratypes. Type Locality: Socos, in the province of Co- quimbo. Etymology: The species is named in reference to the broad profemoral tooth. DESCRIPTION: Length, pronotum and elytra 4.50-6.00 mm (83), 5.00-6.80 mm (99 ); width at humeri 2.30-3.00 mm (89 9), 2.80-3.60 mm (99). Body (Fig. 1,2) obovate; head, pronotum, elytra, undérside bronzish, bronzish-black or metallic green; femora and tibiae entirely pale reddish to entirely bronzish-black or metallic green, tarsi dark with metallic sheen, in most specimens individual antennomeres, tar- someres, femora and tibiae reddish at extreme base. Head with labrum apically emarginate, with 4 or 5 subapical setae placed in emargination. Frons and clypeus densely, coarsely punctate, punctures confluent in some specimens to form longitudinal rugae laterally and on ver- tex; surface between punctures coarsely mi- croreticulate; clypeus emarginate apically, with setae at outer angle of emargination; each puncture of frons with short white prostrate seta. Eyes elongate-oval, weakly emarginate next to antennal insertion. Antennae with scape irregularly globose; pedicel subglobose, slightly shorter than scape, distinctly shorter than segment 3; seg- ments 1-4 reddish brown, remaining segments blue-black, all segments with scattered white setae; 3-6 elongate, slightly wider at apices; 7- 10 flattened, asymmetrical and subserrate, dis- tinctly wider at apices, 7 and 8 broader than following segments; 11 narrower, spindle- shaped, apically conical. Mouthparts. Maxillary palp with apical seg- ment spindle-shaped. Mandibles large, robust (larger in 9'8'), laterally uniformly curved, apical teeth broad, slightly acute, with broad occlusal edge; with outer surface coarsely densely punctate and with long white prostrate setae. Prothorax (Fig. 3,6) subquadrate, L/W = 0.62 - 0.76 (38), 0.56 - 0.70 (98 ); disc medially finely punctate, punctures separated by several Askevold $: Flowers: New genus and species of Eumolpinae from Chile. : NJ DS ESA e.) UN GH / ¡Nk FE!) Ñ HL; NES 1d A/ VS TS / Ñ CS ( NS 4 ) E ¿ A A : Ñ V IN Hi EA y SA ( Pp > y E O z E E 11 Figures 3-11: Structures of G. dentatus: (3) prosternum (arrow is point of measuring width); (4) claw; (5) left profemur,; (6) prothorax of 9'; (7) left 2 mesotarsus; (8) left Í mesotarsus; (9) apical two abdominal sternites of d; (10) pygidium of O; (11) tegmen of aedeagus. Abbreviations: AD = apical declivity; CX1 = procoxal cavity; EPM = proepimeron; EPS; = proepisternum; MF = median furrow; OL = ocular lobe; PLD prosternal-ocular lobe discontinuity. 71 1/92 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 times their diameters, laterally with mixture of punctulae and very coarse punctures, sepa- rated by approximately their own diameters; surface |between punctures coarsely mi- croreticulate to shagreened in some speci- mens, especially laterally, disc laterally somewhat swollen, obscuring lateral margin (38), or not swollen (99). Lateral margins with distinct uniform bead, evenly curved (dorsal view), directed strongly obliquely downward from posterior to anterior angles; anterior angle directed forward; basal margin with uniformly broad, flattened marginal bead, bead with single row of shallow punctures; each angle with single erect short seta in large puncture, anterolateral seta situated sublater- ally on anterior bead. Proepisternum with an- terior margin convex, forming ocular lobes, ventrally distinctly raised and discontinuous with anterior margin of prosternum; surface coarsely punctate, each puncture with long seta. Proepimeron glabrous, coarsely punctate, punctures separated by distance greater than their diameter, intervening surface mi- croreticulate to shagreened. Prosternum (Fig. 3) anteriorly recessed for reception of base of head; anterior margin prominently raised as slender high margin, surface markedly exca- vate behind margin; entire surface with long slender erect setae; broad, 1.10 X diameter of procoxa, widened behind coxae; longer than either mesosternum or metasternum. Mesosternum flat, broad, slightly narrower than prostemum, width = 0.80 X width of mid- dle coxa, densely and moderately coarsely punctate, with moderately long prostrate white setae. Metasternum short, slightly swollen anterior to hind coxae, only slightly longer than mesosternum; densely and moderately coarsely punctate, with moderately long pros- trate white setae. Legs (Fig. 4,5,7,8) robust, densely punctate and sparsely covered with long prostrate setae, surface alutaceous. Femora strongly swollen in middle, entirely pale reddish brown to en- tirely infuscate or with only extreme base red- dish; profemora with large ventral tooth at mid-length (Fig. 5). Tibiae gradually widening toward apex and strongly expanded in apical fourth; protibiae somewhat curved, wider in apical half; tibiae multicarinate, slightly to moderately sulcate between carinae, and with long setae arranged linearly in sulci, meso- and metatibiae somewhat flattened on anterior surface. Tarsi densely and uniformly pilose beneath; basal tarsomere of all legs expanded (especially d'S'), those of fore- and middle legs (Fig. 8) more strongly so (almost as wide as long) than those on hind legs; second tar- somere broadly triangular, with acute apicolat- eral angles; third tarsomere shorter and narrower than second, deeply bilobed, with lobes rather slender. Claws robust, with broad, basal, slightly acute tooth (Fig. 4). Elytra coarsely, irregularly punctate on disc; sparsely to densely, coarsely transversely ru- gose, especially laterally and at midlength; most punctures separated by distance equal to or slightly greater than their diameters in most specimens; surface between punctures mi- croreticulate, punctures toward apex becoming regular, forming striae; intervals convex to costate, with regular, single row of punctulae, punctulae in apical area bearing very short seta; humeri prominent, rounded; basal calli weakly developed; postbasal depression ab- sent. Sides subparallel, slightly converging; apex conjointly broadly rounded. Basal mar- gin moderately to markedly costate, costa obliterated toward scutellum. Epipleuron nar- row, acutely raised, slanting inward, tapering evenly from base to apex, finely setose api- cally. Scutellum triangular, base 1.40 X length; with punctures absent to several, fine to coarse. Abdomen with basal segment slightly longer, remaining segments subequal in length; sur- face densely and moderately coarsely punc- tate, with moderately long prostrate white setae, surface between punctures finely alu- taceous or microreticulate. Apical sternum with shallow subapical median depression in both sexes, apical margin shallowly emargi- nate medially in both sexes; male with median subapical area glabrous, microreticulate, im- punctate, reddish brown (Fig. 9); female with similar but smaller median subapical area; 4th Askevold 8: Flowers: New genus and species of Eumolpinae from Chile. 73 AN SU Figures 12-17: Genitalia of G. dentatus: MALE: (12) apical view of median lobe; (13) lateral view of median lobe; (14) in- ternal sac sclerite (dorsal view). FEMALE: (15) ventral aspect of segment VIII, hemisternites and gonocoxae; (16) dorsal aspect of hemistemites and gonocoxae; (17) spermatheca. Abbreviations: ALS apicolateral setae of hemisternites; AM = apicomedian setae of hemisternites; AS apical setae of gonocoxa; A8 = apodeme of sternum VIII; B = baculum; BH = basal hood; BLS = basolateral setae of gonoxa; BMS = basomedian setae of gonocoxa; BS = basal spur; CS = coxostylus; GC = gonocoxae, HS = hemisternites of segment XI; IR = internal lateral rod; OS = orificial sclerite; PP = dorsal portion of hem- isternites of segment XI; SBF = subbasal fenestra; SD = spermathecal duct (about half its length illustrated); SG = sper- mathecal gland; SOS = suborificial sclerites; TG = tegmen. 74 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 segment with broad lateral depression, extend- ing onto 3rd segment in some specimens. Pygidium (Fig. 10) with longitudinal median groove broad, shallow, flat, becoming obsolete on apical one-fourth; its lateral margin slightly acutely projecting inward; with subbasal bis- inuate line, and subapical biarcuate line de- marcating slight declivity, apical declivous area coarsely punctate, smooth between punc- tures; apical margin crenulate; lateral margin carinate. Sexual dimorphism. Female like male except as follows: head smaller, mandibles smaller and less robust; pronotal disc laterally not so swollen, the lateral margin entirely visible from above; basal tarsomeres of all legs not expanded (as in Fig. 7); apical sternum me- dially punctate and microreticulate, not so deeply impressed. Genitalia and associated structures. MALE. (Fig. 11-13) Median lobe (Fig. 13) in general shape typical of Eumolpinae; with long, lightly scierotized basal hood, lacking distinct apodemes; with subbasal fenestra; with promi- nent basal spurs; tegmen robust, fused along midline (Fig. 11); internal sac with pair of slender suborificial sclerites (Fig. 12) and ba- sal irregularly shaped sclerite complex (Fig. 14; apical when endophallus inflated); flagel- lum extremely long, rather abruptly thickened at base. FEMALE. (Fig. 15-17) Sternum VII with short basal apodeme; sternum other- wise only with poorly sclerotized apicolateral area; apical margin with numerous sparse ex- tremely long setae; hemisternites with cluster of apical setae; paraprocts separated into pair of slender dorsal rods with cluster of apicome- dian setae; baculum distinct, apical, almost as long as gonoxa; gonocoxae large, with apical ring of setae, with subapical sclerotized cylin- der and basolateral unsclerotized area, with cluster of 6-7 basolateral setae, with cluster of 6-7 basomedian setae; coxostyli distinct, with several distinct long setae. In addition to these structures that are normally found in the fe- male external genitalia, there is also a pair of very slender, oblique, internal rods (Fig. 15); we do not know with what these are homolo- gous and merely use the term internal rods for convenience. Spermatheca (Fig. 17) with elongate, transverse meshes; slightly con- stricted at ramus; spermathecal duct attached basally, very elongate, forming few loose ir- regular coils (only half illustrated). Intraspecific variation. Specimens are metal- lic green or bronze; legs vary in color from en- tirely reddish to entirely metallic; punctures of the pronotum vary in size, and the intervening surface various from distinctly microreticulate to coarsely shagreened; punctures of the head vary in density and the extent to which they coalesce to form rugae. Distribution. Specimens have been examined only from the Coquimbo Region, Chile. No specimens have been found collected outside of Chile. Material Examined. Chile. Región de Co- quimbo: Prov. Elqui: Depto. Ovalle, Tres Cruces EP Reed (CAS 3), 4-XII-37 EP Reed (CAS 1); Cuesta S. Cruz [may be Santa Cruz mineral, near Tres Cruces] 1938 Reed (USNM 2; CAS 2); La Serena 1.Nov.1957 LE Peña (CMNH 1); Coquimbo XI-61 (OHIO 2; ISAC 1); Vicuña 15.X.1983 L. Peña (ISAC 1), no date Reed leg. (USNM 4); S[an]. Isidro (CHIL 1); Dept. La Serena, Las Cardas Sepa Nov.1947 EP Reed (CAS 1), 3 December 1949. EP Reed (CAS 12). Prov. Limarí: Tr[anque]. Recoleta, R. Hurtado 2.Nov. 1957 LE Peña: (CMNH 1; ISAC 1); Socos 12.X1. 1965 Ma- hunka P-B Nr. 113 (ISAC 6; RWF 4; TMB 54; CHIL 3); Rio Guatulame 13-XI-1961 LE Peña (BMNH 1); Manquehua, Majada Blanca 1.64 (OHIO 5; ISAC 2; SMC 1); San P. de Quillez S.W. Punitaqui 15.Nov.1961 LE Peña (CMNH 2; ISAC 1). Prov. not determined: Incienso [=Flourensia thurifera] El Pepe 7-XI-44 (CHIEMACASA: Additional specimens found in press, not seen by authors: Prov. Elqui: Totoralillo 14.X.91 E Arias (CHIL 1); Las Cardas, 40 km S la Serena: 4.XXI52 R Wagenknecht, sobre Flourensia thurifera ("incienso” (CHIL 22); 746 [hand- written Philippi label], 1089 Myochrous Askevold € Flowers: New genus and species of Eumolpinae from Chile. 18 flourensiae / Ph. 1209. Coq[uimbo]. [hand- written Philippi label] (CHIL 3). Prov. Li- marí: Socos 9.XI.91 T Fichet (CHIL 1); El Divisadero (E Punitaqui) 23.XI.1971 G Rojas (CHIL 1). Prov. Choapa: Conchalí (N Los Vilos) 22.VII1.1984 G. Carrasco (CHIL 1). Comparison with other genera. Glyptosceloides was compared with various other Neotropical genera of Eumolpinae. Eu- rysarcus Lefévre, Vianeta Bechyné and Prionodera Chevrolat bear considerable re- semblance, but are evidently not congeneric. Few genera of Neotropical eumolpines have both enlarged mandibles and toothed pro- femora, therefore Glyptosceloides is unlikely to be confused with other genera. Argoa. Argoa species compared were Á. rugu- losa Lefevre and A. tibialis Chapuis. Of all Neotropical eumolpine genera known to us, Glyptosceloides appears most closely related to Argoa, with which it shares the following characters: 1) toothed profemora; 2) lateral ru- gosities on elytra; 3) incomplete median groove on pygidium; 4) sexual dimorphism in enlargement of hind basitarsus; 5) sexual di- morphism in shape of pronotum. Glyp- tosceloides can be distinguished from Argoa by the following combination of characters: 1) body shape obovate (oval in Argoa); 2) mandi- bles of males much larger than those of fe- males (no sexual dimorphism in mandibles of Argoa); 3) apical half of antennae subserrate (submoniliform in Argoa). Eurysarcus. Four species were compared with G. dentatus: E. abiroides Lefevre, E. dejeani Lefevre, E.foveicollis Leféevre and E. rufinus Leféevre. They are similar to, in shape of the pronotum; proepisterna forming ocular lobes; markedly broadened basal pro- and mesotar- somere of males; enlarged mandibles of males; and broad and flat basal pronotal mar- gin. They differ from Glyptosceloides in lack of profemoral tooth; pygidial furrow deeper and complete to the apical margin; elytra not to hardly transversely rugose, with indistinct to quite well developed costae laterally and on declivity; tibiae enlarging apically but not so markedly costate; basal pronotal margin not punctate, surface laterally not shagreened be- tween punctures; and larger in size. Vianeta. Four species were compared with G. dentatus: V. varians Bechyné, V. argentinen- sis Bechyné, V. uberaba Bechyné and V. po- doxenus Bechyné. They are similar to in the toothed profemur; proepisterna forming ocular lobes; raised anterior prosternal margin; and transversely rugose elytra. Vianeta differs in the complete and uniformly deep pygidial fur- row; legs rufous in most specimens, basal tar- someres not so expanded in males; mandibles not enlarged in males; tibiae not carinate nor sulcate nor widening toward the apex; profe- mur not so robust; and more elongate, slender body shape. Prionodera. Four species were compared with G. dentatus: P. bicolor (Olivier), P. lutea Erichson, P. kirschi (Lefévre) and P. mar- shalli Leféevre. This genus shares with Glyp- tosceloides the toothed profemur and raised anterior margin of the prosternum. Prionodera differs in the complete lack of median furrow of pygidium; proepisterna not forming ocular lobes; pronotum, head and mandibles not en-. larged in males; basal tarsomere only weakly expanded in males, distinctly longer than wide; and larger size and more elongate body shape. Among Chilean eumolpine genera, only Dictyneis Baly (of authors) has toothed femora; however, this genus belongs to the Myochroites and is distinct in pygidial shape, toothed lateral pronotal margin, vestiture (scales) of the prothorax and elytra, tubercu- late elytra and all femora toothed. Like Glyp- toyceloides dentatus, One species of Glyptoscelis in Chile has similarly trans- versely rugose elytra; Glyptoscelis species, however, have scales and setae covering the entire beetle, lack the femoral tooth, and a less well developed (to almost absent) pygidial fur- row. Placement of Glyptosceloides within Eu- molpinae. Reid (1993:61) noted that "at present it is im- possible to define any suprageneric group of the Eumolpinae to include all of its currently 76 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 included members." Similarly, it is not possi- ble to ascertain which genera one should ex- amine to determine the most appropriate position of a new genus within the existing classification; even some of the most distinc- tive groups within the Eumolpinae are very heterogenous assemblages (Askevold $ Le- Sage 1990). Based on the classification of Chapuis (1874; still the only one for the Neot- ropical fauna) and which is used by Seeno and Wilcox (1982), Glyptosceloides belongs in the section Edusites of the tribe Eumolpini. The characters of Edusites are proepisterna forming ocular lobes, and elytra laterally ru- gose. The only New World members of this section are Argoa Leféevre, Auranius Jacoby, and Tymnes Chapuis. Argoa, compared with Glyptosceloides above, is unlikely to be con- fused with it. Two other New World edusine genera, Auranius and Tymnes, are readily dis- tinguishable from Glyptosceloides. Auranius is monotypic; A. robustus Jacoby is a large weevil mimic from Brazil. Tymnes is a north- ern genus, extending south only to Guatemala; species of this genus lack both toothed pro- femora and sexual dimorphism of the head. Based on comparison with these genera, we are confident that Glyptosceloides belongs in this assemblage of taxa and that it is also dis- tinct from them. ACKNOWLEDGEMENTS Research on the part of ISA was supported by a Natural Sciences and Engineering Research Council Post-Doctoral Fellowship to ISA and by a grant (FLAX 91005) from CSRS, USDA to Florida A£M University. The following curators or private individu- als are owed thanks for loaning specimens in the collections under their care, referred in the text above by the corresponding coden: Dr. Mario Elgueta, Museo Nacional de Historia Natural, Casilla 787, Santiago, Chile (CHIL ); Dr. Otto Merkl, Természettudományi Múzeum, Állátra, Baross u. 13, H-1088 Buda- pest, Hungary (TMB); Dr. David H. Kavanaugh, Department of Entomology, Cali- fornia Academy of Sciences, San Francisco, CA 94118 (CAS); Dr. Richard E. White, Sys- tematic Entomology Laboratory, U.S. National Museum, NHB 168, Smithsonian Insitution, Washington, DC 20560 (USNM); Dr. Sharon L. Shute, Department of Entomology, British Museum (Natural History), Cromwell Road, London SW7 SBD England (BMNH); Dr. Robert L. Davidson, Section of Invertebrate Zoology, Carnegie Museum of Natural His- tory, 4400 Forbes Ave., Pittsburgh, PA 15213- 4080 (CMNH); Dr. Charles Triplehom, Department of Entomology, Ohio State Uni- versity, 1735 Neil Ave., Columbus, OH 43210 (OHIO); Dr. Shawn M. Clark, Division of Plant Industry, Dept. of Agriculture, State of West Virginia, Charleston, WWV 25305 (SMC). ISAC refers to the collection of 1.S. Askevold; RWF refers to the collection of R.W. Flowers. REFERENCES CITED ASKEVOLD, I.S. in preparation a. An annotated list of the Chrysomelidae known to occur in Chile (Coleoptera). ASKEVOLD, I.S. in preparation b. A synopsis of the genera of Eumolpinae and Lamprosomatinae of Chile, with comments on higher classification of Eumolpinae and taxonomic revisions of selected genera (Coleoptera: Chrysomelidae). ASKEVOLD, I.S. 82 L. LESAGE. 1990. A taxonomic revision of the genus Jansonius Baly 1878: taxonomic confu- sion and tribal reclassification (Coleoptera: Chrysomelidae: Eumolpinae). Revista Chilena de En- tomología 18:29-37. CHApuis, F. 1874. Histoire naturelle des Insectes: Genera des Coléoptéres. Vol. 10 Famille des Phytophages. Paris. 1v + 455 pp. LINDROTH, C.H. 1957. The principal terms used for male and female genitalia in Coleoptera. Opuscula Ento- mologica 22:241-256. ReiD, ¿C.A.M. 1993. Eboo, nom. nov.: redescription of type species (Coleoptera: Chrysomelidae: Eumolpi- nae). Coleopterists Bulletin 47(1):61-67. SEENO, T.N. and J.A. WiLcox. 1982. Leaf Beetle Genera (Coleoptera: Chrysomelidae). Entomography 1:1-221. SEENO, T.N., G. SCHERER, and K.S. CORWIN. 1976. Jan Bechyné. Necrology and bibliography. Entomologis- che Arbeiten aus dem Museum G. Frey 27:1-69 Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 77-84 DESCRIPCION DE LOS ESTADOS INMADUROS Y NOTAS BIOLOGICAS SOBRE METAPHATUS OCHRACEUS (LEPIDOPTERA: PALAEPHATIDAE), DEFOLIADOR DEL NOTRO (EMBOTHRIUM COCCINEUM). EuIs E. PARRA! Y HÉCTOR IBARRA-VIDAL 1 RESUMEN Se describen la larva, pupa y capullo de Metaphatus ochraceus Davis, 1986. Esta polilla palefátida esqueletiza las hojas del notro Embothrium coccineum F.R. et G. Forster (Protaceae) y presenta un ciclo univoltino. ABSTRACT The larva, pupa and cocoon of Metaphatus ochraceus Davis, 1986, are described. This palaephatid moth is a skeletonizes the leaves of "notro" Embothrium coccineum F.R. et G. Forster (Protaceae), and presents univoltine cycle. INTRODUCCION La familia Palaephatidae fue descrita ini- cialmente para incluir mariposas de América austral (Davis, 1986) aunque también se ha encontrado en Australia (Nielsen, 1987). Davis (op. cit.) describe 28 especies en cinco géneros para Chile y Argentina, entre los cuales crea el género Metaphatus con 6 nuevas especies: ¡chnius, cirrhus, sinuatus (para Chile), spatulatus, ochraceus, y adustus (en Argentina y Chile), de las que no se tienen más antecedentes. Durante excursiones de estudio de entomo- fauna forestal realizados al sur del país se recolectaron larvas que se hallaban defoliando notro. El notro (Embothrium coccineum J.R. et G. Forster), es un árbol endémico de Chile y Argentina, que se distribuye ampliamente en- tre la VII (35 S) y XII Regiones de Chile. Dpto. de Zoología, Universidad de Concepción, Casilla 2407, Concepción - Chile. (Recibido: 19 de octubre de 1993. Aceptado: 15 de marzo de 1994) Además de un uso secundario en mueblería, por su gran atractivo, tiene gran importancia ornamental (Rodríguez. et al., 1983; Hoff- mann, 1991). El presente trabajo entrega los resultados de nuestras observaciones sobre un microlepidóp- tero asociado a este árbol, lo que completa una notificación anterior de García et al. (1985). MATERIAL Y METODOS Entre 1988 y 1993, se recolectaron larvas de M. ochraceus en el follaje de notros parasi- tados en la localidad de Osorno, las que fueron criadas en laboratorio y a partir de las cuales se obtuvieron pupas y adultos. Para la nomen- clatura de las estructuras larvales se siguió a Sterh (1987). Todo el material recolectado se encuentra depositado en el Museo de Zoología de la Universidad de Concepción, Concepción Chile (MZUC). RESULTADOS Larva (Figs. 1, 2, 4 y S). Largo máximo 9 mm; ancho máximo 1,2 mm. Color en vivo, - Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figura 1: Estructuras de la larva de M. ochraceus. a, cabeza en vista frontal (250 um); b, cabeza en vista lateral (250 um); c, labro y complejo hipofaríngeo (100 um); d, complejo hipofaríngeo (100 um); c, palpo maxilar (30 um); y f, espincrete y palpo labial (30 um). (Longitud de las escalas en paréntesis). Parra e Ibarra-Vidal: Estados inmaduros de Metaphatus ochraceus 79 blanco amarillento, escudo cervical y pinácu- las de color castaño oscuro. Cabeza (Fig. la-f): Ancho máximo 1,1 mm); alto máximo 1,4 mm. Color castaño oscuro, semejante a la placa cervical. Area adfrontal alcanza la hendidura cervical (Fig. la). AF2 se origina de la mitad dorsal del esclerito ad- frontal, AF1 lo hace desde la región central. P1 más cerca a AFl que P2 de AF2. A3 más cerca a A2 que a S2 (Fig. la). Area ocular (Figs. 1b y 4): ocelos unidos por una escleroti- zación reniforme (Fig. 4), ocelo 1 dos veces más grande que los restantes; S1 un tercio más larga que S2; S3 pequeñísima, equidistante a S2 y SS2. Labro (Fig. 1c), La2 tres veces más larga que Lal y La3; M2 dos veces más larga que M1 y 5 veces más larga que M3. Com- plejo hipofaríngeo, palpo maxilar como lo muestra la Figura 1d y e; palpo labial (Fig. 1f) con el primer segmento 8 veces más largo que el segundo; cerda del segundo segmento del palpo labial dos veces más larga que la cerda del primero. Espinerete (Fig. 1f) tubular, a- bertura circular, subterminal y dorsal; placa basal alcanza la mitad basal del espinerete, con una cerda en su región distal; cerda es- tipular pequeña, 1/4 de la cerda del segundo segmento del palpo labial (Fig. 1f). Tórax (Fig. 5): Protórax (1) con XD1, XD2, D1, D2, SD1 y SD2 en la placa cervical, XD2 muy unida a SD1, equidistante a XD1 y D2; SD2 equidistante entre SD1 y D2. Grupo preespiracular trisetoso, L2 dos veces más larga que L1 y 1/3 que L3; SV1 dos veces más larga que SV2. Meso y metatórax (II) con Dl y D2 y SD2 y SD1 unidas en pináculas; grupo L trisetoso, con las cerdas dos veces más lar- gas que en el protórax. Abdomen (Fig. 5): Espuripedio (Figs. 2a-c) presentes en los segmentos 3-6 y 10, crochets triserial y triordinal en el lado externo (Fig. 2a), uniseriales y uniordinal en el lado interno y asociados a un cojín (Fig. 2b); D1 anterodor- sal a D2; SD1 anterodorsal al espiráculo, en segmentos 3 al 9 dispuesta en una pinácula; L1 ventro posterior al espiráculo, L2 ventro anterior al espiráculo, L3 desplazada ventral- mente, equidistante entre L1 y SV1; SV1 y SV2 en el segmento 1-7 en un mismo pináculo; segmentos 8 y 9 con V1 y SV bise- tosa. “SD1l en segmentos 3 al 9, en un pináculo. Noveno segmento abdominal con cerdas L1 y L2 en un mismo pináculo, D2 an- terodorsal a Dl. Material examinado: (67 larvas) 3 larvas, 20 Enero, 1993; 5 larvas, 28 Enero, 1993; 3 lar- vas, 7 Marzo, 1993; 3 larvas, 24 Abril, 1993; 1 larva, 20 Mayo, 1988; 3 larvas, 27 Mayo, 1988; 9 larvas, Mayo-Junio, 1988; 13 larvas, 12 Junio, 1993; 21 larvas, 1 Julio, 1992;-1 larva, Julio 1992; 1 larva, 18 Septiembre, 1992; 4 larvas, 24 Diciembre, 1992; Osorno, Chile, recolectadas por H. Ibarra-Vidal. (MZUC). Pupa (Figs. 2d-f, 3a y 6). Largo máximo 5,5 mm; ancho máximo 1,3 mm. Color castaño rojiza. Vista ventral (Fig. 6a), vertex liso; un par de cerdas en el vertex; tres pares en la frente entre los ojos; sin cerdas en el clípeo. Mandíbulas visibles, trapezoidales, al lado y bajo del labro. Palpos maxilares trapezoi- dales, bajo los ojos. Palpos labiales presentes, subiguales en longitud a la espiritrompa, la cual rodea a los primeros. Coxas 1 triangu- lares, patas 1 alcanzan la zona media de las patas 2; patas tres visibles sólo en su región terminal, alcanzan el .ercio anterior del cuarto segmento abdominal. Ceratotecas, largas, al- canzan el tercio terminal del cuarto segmento abdominal. En vista lateral (Fig. 6b), el dorso de los segmentos 2 al 10 con dos filas de espi- nas cortas y setosas (Figs. 2d-f), las del décimo segmento más fuertes y largas (Fig. 3a). Terminalia de la pupa macho tal como lo muestra la Figura 3a. Material examinado: (8 pupas) 2 pupas, 13 Enero, 1993; 2 pupas, 20 Enero, 1993; 4 pu- pas, 30 Abril, 1993; todas fueron obtenidas de larvas criadas en laboratorio (MZUC). Capullo (Figs. 3b-d). Capullo formado por una densa trama de tejido, abarca prácti- camente toda la región media de la hoja. En la región de salida del imago, presenta bajo una capa plana de tejido dos láminas perpendicu- lares que cierran la cámara pupal, dejando un espacio (zona anterior de la pupa) entre éstas y la primera. Rev. Chilena Ent. 21, 1994 A AE Figura 2. Estructuras de la larva y pupa de M. ochraceus. a-c, espuripedios: a (100 um) y b (30 um), vista ventral del espu- ripedio del tercer segmento abdominal; y c, vista lateral externa del espuripedio del décimo segmento abdominal (200 um); d-f, estructuras de la región dorsal de los segmentos 3-5: d, tergo de los segmentos 3-5 (1 mm); e, espinas de la región ante- rior del tergo del 5to. segmento abdominal (200 um); y f, espinas de la región media del tergo del 5to. segmento abdominal (150 um). (Longitud de las escalas en paréntesis). Parra e Ibarra-Vidal: Estados inmaduros de Metaphatus ochraceus 81 Figura. 3. Estructura de la pupa y capullo en hoja de notro. a, terminalia de la pupa macho (300 um); b, capullo (2 mm); c, efecto en la hoja por acción de la larva (1 mm); y d, trama del capullo (región de la cámara) (50 um). (Longitud de las esca- las en paréntesis). Hospedador: Embothrium coccineum F.R. et G. Forster (notro, ciruelillo, fosforito, notru, ciruelillu). Distribución: Argentina: Esquel (alrededor de los 43* lat. S); Chile: VII Región a XI Región de Chile (35* - 44” S). Notas biológicas. El registro de los diversos estados de M. ochraceus se presenta en la Figura 8, que in- cluye tanto nuestras observaciones de terreno y en laboratorio como los numerosos datos de recolecta de adultos citados en Davis (1986). Los adultos, que inician su período de vuelo a fines de inviemo o en primavera, oviponen en las hojas nuevas del notro y la larva de primeros estadios dobla la hoja por el borde o une dos que se sobreponen alimentándose en la galería creada, esqueletizando la hoja en sentido longitudinal (Fig. 3c). Larvas de to- dos los estadios pueden hallarse prácticamente desde septiembre hasta inicios del invierno alimentándose de las hojas aún verdes. 82 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figura. 4. Area ocular de la larva de M. ochraceus. Cer- das: S, ocelar; SS, subocelar. La pupación no fue observada en terreno, pero en laboratorio se produce desde fines de junio, para lo cual construyen un capullo blanco con una cámara anterior que ocupa el tercio de su largo; este capullo lo adhieren posiblemente a las hojas las cuales, al caer en invierno, determinarían el desarrollo en el suelo, emergiendo los adultos en la primavera siguiente. No se determinó una función para la cámara anterior. Al parecer, las condiciones de laboratorio influyeron en su desarrollo ya que se observó una rápida pupación de las larvas de últimos estadios cuando fueron mantenidas en cau- tiverio. Esto explicaría las pupas y adultos SV, ——=81, IES PE 4% “0 obtenidos en verano y en invierno, respecti- vamente. DISCUSION Nuestros resultados representan los segundos antecedentes sobre estados ¡inmaduros y hospedador para la familia Palaephatidae. De la otra especie que se tiene antecedentes, Se- sommata holocapna, se conoce la larva halla- da alimentándose de Diostea juncea, una Verbenaceae. Para el único género de Austra- lia (Azaleodes) no hay antecedentes sobre bio- logía, lo único que se conoce de él es que se encuentra asociado al bosque lluvioso y es- clerófilo húmedo (Nielsen, 1987). Davis (1986) menciona que a los adultos de M. ochraceus se les ha encontrado asociados a Nothofagus, pero ello se debe a la amplia dis- tribución del hospedador, el que se halla aso- ciado al bosque templado austral, al igual que varias especies de notofagáceas. El ciclo de vida parece ser monovoltino, sin embargo, no fue posible determinar con seguridad si en condiciones naturales se pro- duce además otra generación durante el período estival o si las larvas de primeros estadios observadas corresponden a eclosión diferencial. Es probable que M. ochraceus se distribuya más al sur de Chiloé, siguiendo a su hospedador, pero es notable la falta de 1% q — ME : Da — — > -Dy a =. ; SS Figura. 5. Quetotaxia de la larva de M. ochraceus. Cerdas: D, dorsal; L, lateral; SD, subdorsal: SV, subventral; V, ventral; y XD, extradorsal. Parra e Ibarra-Vidal: Estados inmaduros de Metaphatus ochraceus 83 Figura. 6. Pupa de M. ochraceus. a, en vista ventral; y b, en vista lateral. Escala 1 mm. recolección de material lepidopterológico hacia la zona austral. AGRADECIMIENTOS A la Dirección de Investigación de la Univer- sidad de Concepción, por su apoyo económico a través del Proyecto 92.38.26-1. Al Laborato- rio de Microscopía Electrónica de la Universi- dad de Concepción por las fotografías del presente trabajo. A Hipólito Rifo y José Bus- tos por la figura del adulto y algunos de los esquemas del presente trabajo, respecti- vamente. A los dos revisores anónimos por sus comentarios críticos y sugerencias. LITERATURA CITADA Davis, D.R. 1986. A New Family of Monotrysian Moths from Austral South America (Lepidoptera: Palaephati- dae), with a Phylogenetic Review of the Monotrysia. Smithsonian Contributions to Zoology, 434:1-202. GARCIA, M.; CERDA, L.A.; AGUILAR, A.M. y MA. BEÉCHE. 1985. Identificación, descripción y obser- vaciones sobre el ciclo biológico y hábitos de un mi- crolepidóptero defoliador de notro (Embothrium coccineum F.R. et G. Fofster). Resúmenes, X Reunión Nacional de Entomología, pág. 16. HOFFMANN, A.E. 1991. Flora silvestre de Chile, zona Araucana. Arboles, arbustos y enredaderas leñosas. Ed. Fundación Claudio Gay, 2da. edición. 258 pp. NIELSEN, E.S. 1987. The Recently Discovered Primitive (Non-Ditrysian) Family Palaephatidae (Lepidoptera) in Australia. Invertebr. Taxon., /:201-229. Figura. 7. Adulto de Metaphatus ochraceus. Escala 1 mm. 84 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 RODRÍGUEZ, R.; QUEZADA, M. y O. MATHEI. 1983. Flora STEHR, F. W. 1987. Immature Insects. Order Lepidop- Arbórea de Chile. Editorial Universidad de Concep- tera, pp.288-304. Kendall-Hunt, Dubuque, lowa. ción, Concepción 408 pp. Ss O N D E Terreno Laboratorio Figura. 8. Ciclo de vida de M. ochraceus. Los puntos y la flecha indican el periodo probable de inicio de la ovoposición 2 ie 2 Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 85-97 LA FAMILIA AULACIDAE EN CHILE (HYMENOPTERA: EVANIOIDEA) MARIO ELGUETA! Y DOLLY LANFRANCO? RESUMEN Se efectúa una revisión de las especies de Aulacidae presentes en Chile, entregándose una clave para su reconocimiento. En Chile se encuentran Pristaulacus rubriventer (Philippi)», P. capitalis (Schletterer), Aulacus braconiformis (Kieffer) y A. krahmeri n. sp. Se presentan redescripciones de las especies previamente conocidas, se describe la nueva especie y se entregan figuras de diversas estructuras morfológicas. Para cada una de las especies, se detallan los antecedentes biológicos conocidos y su distribución geográfica. ABSTRACT A taxonomic revision and a key of the chilean species of Aulacidae is carried out. These species are: Pristaulacus rubriventer (Philippi), P. capitalis (Schletterer), Aulacus braconiformis (Kieffer) and A. krahmeri n. sp. Redescriptions of those previously known species, description of the new one, and figures of morphological structures are presented. For each species known biological aspects and geographical distribution are detailed. INTRODUCCION Aulacidae es una de las tres familias que com- ponen la superfamilia Evanioidea, ha sido con- siderada como una subfamilia de Evaniidae (ej. Kieffer, 1912) o también de Gasteruptii- dae (ej. Townes, 1950); en este caso se sigue el criterio de Gauld < Bolton (1988) y Nau- mann (1991), de considerarla como una enti- dad de nivel Familia. Conjuntamente con Evaniidae y Gasteruptiidae, comparten los siguientes caracteres: antenas filiformes de 13-14 segmentos, pronoto llega hasta la tégula y dorsalmente cubierto por un mesonoto de- sarrollado, metanoto corto, presencia de celda costal y lóbulo yugal en el ala anterior, gáster inserto dorsalmente en el propodeo, que está ¡Sección Entomología, Museo Nacional de Historia Natural, Casilla 787, Santiago - Chile. “Instituto de Silvicultura, Universidad Austral de Chile, Casilla 567, Valdivia - Chile. (Recibido: 10 de febrero de 1994. Aceptado: 9 de Sep- tiembre de 1994) bien desarrollado, y por sobre el nivel de las coxas posteriores (Crosskey, 1951; Naumann, 119911): Aulacidae es una familia de distribución mundial, con unas 150 especies. Sus repre- sentantes son parasitoides de Coleoptera xilófagos e Hymenoptera Symphyta (Gauld y Bolton, 1988). Entre los caracteres que definen a la familia Aulacidae se citan: antenas insertas en línea con el margen inferior de los ojos, de 13 seg- mentos en los machos y 14 en las hembras; venación alar completa, el ala anterior con dos venas recurrentes; metaesterno con un proceso bilobulado entre las coxas posteriores; primeros dos tergitos del gáster fusionados; ovipositor expuesto y la superficie interna de las coxas posteriores con un surco que sirve de guía para el uso del ovipositor (Townes, 1950; Crosskey 1951; Naumann, 1991). Se les puede reconocer por su parecido general con Ichneumonidae, el ovipositor largo, el tórax giboso en vista lateral y las propleuras proyec- tadas anteriormente formando un cuello. 86 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 La familia está integrada por dos géneros, ambos de distribución mundial (Townes, 1950; Croskey, 1953; Carlson, 1979). En la actualidad se reconocen como nombres genéri- cos válidos a Pristaulacus Kieffer y Aulacus Jurine. Recientemente se ha propuesto un ter- cer género: Panaulix Benoit, que incluye dos especies de la región etiópica (Madl, 1990a). Respecto de los antecedentes biológicos los registros son escasos, sin embargo se indica que son endoparasitoides (Gauld y Bolton, 1988) de insectos xilófagos, fundamental- mente Coleoptera, Cerambycidae y Bupresti- dae, e Hymenoptera, Xiphydriidae y Siricidae (Townes, 1950; Croskey, 1951; Carlson, 1979; Oehlke, 1983; Sedivy y Capek, 1988; Madl, 1990b). En este aporte se describe una nueva espe- cie y se entrega, mediante el estudio del mate- rial reunido y tras una recopilación y análisis de la información bibliográfica básica, claves de identificación para los géneros y especies presentes en Chile, redescripción de los taxa previamente conocidos, algunas figuras expli- cativas y los antecedentes biológicos obteni- dos de las especies nativas. Se estima de interés comunicar una revisión de la familia en Chile, debido a su particular relación con in- sectos xilófagos, ya que podrían tener cierta importancia como controladores biológicos. MATERIAL Y METODO El material de insectos utilizado en este tra- bajo provino de las siguientes colecciones par- ticulares e institucionales: Colección Ernesto Krahmer, Valdivia (EK), Colección Miguel Cerda, Santiago (MC), Ins- tituto de Entomología, Universidad Metropoli- tana de Ciencias de la Educación, Santiago (IEUM), Instituto de Silvicultura, Universidad Austral de Chile, Valdivia (UACH), Museo Nacional de Historia Natural, Santiago (MNHN), Museum fir Naturkunde der Hum- bolt-Universitát, Berlín (MNHU). Para la observación y selección de los ca- racteres usados en claves y descripciones, se contó con una lupa estereoscópica NIKON SMZ-1. Como apoyo complementario se rea- lizaron preparaciones de diversas estructuras y figuras. No se efectuó disección de coxa pos- terior en el caso de Pristaulacus capitalis a fin de no dañar el único ejemplar conocido (Holotipo). En la nominación de la morfología se siguió a Gauld y Bolton (1988) y Naumann (1991). En lo que se refiere a la puntuación del tegu- mento, se siguió a Harris (1979). RESULTADOS En Chile se encuentran presentes los géneros Pristaulacus y Aulacus. A la fecha se regis- tran cuatro especies: P. rubriventer (Philippi), P. capitalis (Schletterer), A. braconiformis (Kieffer) y A. krahmeri n. sp., las cuales se en- cuentran distribuídas entre la Región Metro- politana (33 S) y X Región (40% S). Las especies de Aulacus tienen como hospederos a especies de Cerambycidae (Coleoptera). CLAVE PARA TAXA DE AULACIDAE PRESENTES EN CHILE 1 Uñas tarsales pectinadas; carena occipital pre- sente; en vista lateral la cara dorsal y frontal del lóbulo mediano del mesoscutum, forman un ángulo menor de 90%; surco en cara interna de las coxas posteriores de las hembras, ubicado en el tercio posterior (Pristaulacus Kieffer) ............. 2 ¡le Uñas tarsales simples, con un pequeño diente ba- sal; carena occipital ausente; en vista lateral la cara dorsal y frontal del lóbulo mediano del mesoscutum no forman un ángulo, constituyendo un borde redondeado; surco en cara interna de las coxas posteriores de las hembras, ubicado en la zonamedial(Aulacus Uno 3 2(1) Abdomen rojo; ala anterior con una mancha negra transversa en la porción apical; valvas del oviposi- torde coloración pardolrojiza e. ds sia P. rubriventer (Philippi) 2 Abdomen negro; alas completamente hialinas; val- vas del ovipositor de coloración negruzca. ...... e tele estee Es P. capitalis (Schletterer) 3(1”) Alas hialinas, con área costal ahumada y pterostigma negro; cabeza (en vista lateral) con frente redondeada; zona frente-vértex convexa; an- tena con segmentos del flagelo de coloración negra y amarillenta (o bien antena negra con algunos segmentos de coloración amarillenta); segundo y tercer segmentos de los tarsos posteriores siempre de coloración amarillenta ..... A. krahmeri n. sp. 3, Alas ahumadas, con pterostigma y zona inme- diatamente posterior anaranjadas; cabeza con frente proyectada, formando una carena transver- sal; zona frente-vértex aplanada; antena anaran- jada, aunque escapo, pedicelo y flagelómeros Elgueta y Lanfranco: La familia Aulacidae en Chile 87 terminales de coloración negra; tarsos posteriores ECO o ra cie A. braconiformis (Kieffer) PRISTAULACUS Kieffer Aulacostethus Philippi, 1873: 302 (nec Water- house, 1864; nec Uhler, 1871). Pristaulacus Kieffer, 1900: 813, Otras sinonimias: véase Townes, 1950: 88- 89; Carlson, 1979: 1112. Diagnosis: Carena occipital presente; uñas tarsales con a lo menos dos dientes; surco en coxas posteriores de las hembras, ubicado en el tercio posterior; cara frontal y dorsal del mesoscutum, en vista lateral, formando un án- gulo menor de 90". Observaciones: Kieffer (1900) establece el género Pristaulacus, basado en un caracter único: uñas tarsales "pectinadas" (3 dientes en la figura que entrega); con posterioridad es- tablece como caracteres de su género, la pre- sencia de dos celdas cubitales (actualmente conocidas como submarginales), además de la presencia de dientes en las uñas tarsales (Kief- fer, 1902). PRISTAULACUS RUBRIVENTER (Philippi) (Figs. 1, 5, 8 y 12) Aulacostethus rubriventer Philippi, 1873: 302, Lám.I, Fig. 4; Townes, 1950: 88. Aulacus rubriventer: Schletterer, 1889: 523; ¡ette 1912: 3 (clave). 2143 Hedicke, 1939: 18. Aulacus rubriventer: Kieffer, 1902: 12. Pristaulacus rubriventer: Carlson, 1979: ia: Diagnosis: Hembra. Coloración del cuerpo negra; gáster rojizo, excepto una pequeña área basal negra; antena negra (de acuerdo a Philippi, 1873); cabeza en vista lateral con la zona de transición vértex-frente suavemente convexa, casi aplanada; genas, surco suban- tenal y mandíbulas de color pardo-rojizo; mesoscutum con carenas transversales, irregu- larmente espaciadas; alas hialinas, las anterio- res con una pequeña mancha transversal negruzca en el ápice y con el pterostigma ne- gro. Redescripción: Cabeza con clípeo, área fron- tal, zona malar y región ocelar con puntuación profunda, densa e irregular (14X); vértex tam- bién con puntuación irregular, aunque en menor densidad; genas con puntuación pro- funda y muy dispersa, lo cual les hace tener un aspecto brillante: surco subantenal rudimen- tario, pero bien definido, con escasa pun- tuación; pilosidad corta, dispersa y difícil de ver a 14X, testácea, más evidente y densa en vértex, genas, área malar, zona subocular y áreas anterolaterales de la frente; occipucio con pilosidad más densa y larga; carena oc- cipital presente, aunque débilmente insinuada en su porción dorsal. Coloración general ne- gra, con las genas, surco subantenal y mandíbulas de color rojizo. Frente con dos depresiones suaves en su región central, leve- mente convergentes anteriormente, las cuales hacen aparecer una débil protuberancia cen- tral. Ocelos posteriores separados del anterior por una distancia similar a su diámetro, los primeros separados de los ojos por aproxi- madamente 1,25 veces su diámetro; ocelo an- terior ubicado en una depresión irregular. Antenas negras (Philippi, 1873); escapo corto y grueso, con puntuación similar a la del vértex, pedicelo aproximadamente la mitad de largo y grueso que el escapo; primer flagelómero casi tan largo como escapo y pedicelo juntos, y del grosor de este último; segundo flagelómero más de dos veces el largo del primero y de similar grosor; de acuerdo a Philippi (1873), tercero un poco más corto que el cuarto y los siguientes decre- ciendo en tamaño (en el único ejemplar exami- nado sólo se conserva una parte de una de las antenas). Cabeza en vista lateral con dorso convexo (Fig. 1); en vista dorsal, ancho máximo de la cabeza, posterior a ojos, menor que el ancho máximo del tórax. Mesoscutum con margen anterior casi recto, con fuertes carenas tranversales, en su área medial las anteriores mas alzadas, evidentes en la línea media y notaulis y proyectadas hasta las parapsis, notaulis más profundos que la línea media; líneas admedianas ausentes. 88 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 En vista lateral, mesoscutum con caída brusca formando con su cara dorsal un ángulo menor de 90% (Fig. 1). Mesoescutelo también con carenas transversales. Propodeo con pun- tuación profunda de tipo areolada-rugosa; con algunos pliegues transversales ubicados ante- riormente a la inserción del gáster, distancia del margen anterior del propodeo a la inser- ción del gáster, mayor que el ancho del orifi- cio de inserción. Bordes laterales del tórax con puntuación desde el tipo foveado-rugosa a areolado-ru- gosa, mostrando carenaciones transversas, especialmente en las depresiones y zonas de contacto entre piezas; pronoto con puntuación simple, gruesa y dispersa, dándole aspecto brillante, en la mayor parte de la superficie. Ancho máximo del tórax mayor que la mitad de su longitud (Tabla 1). Coxas con puntuación menos densa que en el resto del cuerpo, algo más evidente y con- centrada en las áreas posterolaterales; coxas 1 y 2 sin estriaciones, coxas 3 con pequeñas áreas con estriaciones. Cara interna de las coxas posteriores con carenas transversas en la zona pósteroventral; surco en cara interna ubi- cado hacia el tercio posterior, recto, superfi- cial en su parte superior y profundizándose hacia la parte ventral, con su borde posterior muy notorio (Fig. 5). Fémures pardo-rojizos en su parte basal, con escasa puntuación y con pilosidad corta dorsalmente; tibias con pilosidad más densa en toda su superficie, las anteriores y medias arqueadas con un diente en su ápice externo, tibias posteriores notoriamente engrosadas a partir del quinto basal; primer tarsito más largo que los siguientes en conjunto; uñas con tres dientes. Gáster rojizo, excepto una pequeña área ba- sal negra, la cual es más extensa dorsalmente y presentando ahí estriaciones longitudinales; en vista lateral el gáster es de similar longitud que el tórax (Tabla 1); primeros dos tergitos desprovistos de pilosidad y con zona de fusión débilmente notoria (60X), sólo en áreas late- rales; restantes con pilosidad corta, muy dis- persa. Alas hialinas; las anteriores con una pequeña mancha transversal ahumada, ubi- cada apicalmente, con 2 celdas submarginales cerradas, segunda vena radio-medial trans- versa insinuada en su mitad posterior, longitud de la primera vena medio-cubital transversa mucho mayor que el trazo de R+M entre án- gulo ántero-apical de la primera celda discoi- dal y ángulo pósterobasal de la segunda celda submarginal (Fig. 8); alas posteriores con 2 hamulis. Longitud del ala anterior, mayor que la longitud del ovipositor (Tabla 1). Ovipositor pardo-rojizo, con estriaciones (o carenas) débiles en su contorno apical, difíciles de observar a 60X (Fig. 12); valvas pardo-rojizas con zona apical negruzca. Macho, biología y hospederos: Desconoci- dos. Distribución geográfica: Región Metropoli- tana (zona andina de Santiago: Philippi, 1873) y VIIT Región (Cobquecura). Material examinado: 1 hembra sin pata ante- rior izquierda y antena derecha, con antena izquierda incompleta y sin algunos tarsitos, de VIII Región: Ñuble, Cobquecura, 11-1971, P. Ramírez coll. Este ejemplar, con alas derechas montadas en tarjetas, al igual que pata posterior izquierda y cuatro primeros segmentos de la antena izquierda, es designado Neotipo (MNHN); esto debido a que el ejemplar que sirviera de base a la descripción de Philippi se da por destruido, sobretodo considerando que no se encuentra (Camousseight, 1980) en la institución en la cual trabajó hasta su muerte, ni tampoco en la Cornell University, en la cual se encuentran depositados en la actualidad al- gunos de los tipos de especies de Hymenop- tera, descritas por Philippi, como por ejemplo aquellos de Xiphydriidae (Hoebeke, 1980). PRISTAULACUS CAPITALIS (Schletterer) (ETANOL) Aulacus capitalis Schletterer, 1889: 520-521, Fig. 138. Pristaulacus capitalis: Kieffer, 1902: 12; Kieffer, 1912: 381 (clave), 405; Hedicke, 1939: 6. Elgueta y Lanfranco: La familia Aulacidae en Chile 89 Diagnosis: Hembra. Coloración del cuerpo, incluido gáster, negra; antenas negras; cabeza negra, en vista lateral con zona de transición vértex-frente, convexa; mesoscutum con care- nas transversales finas, en mayor densidad que P. rubriventer y uniformemente distribuidas; alas completamente hialinas, pterostigma pardo negruzco. Redescripción: Cabeza con puntuación fina, densa y uniformemente distribuída (14X), un poco mas dispersa en área malar, dándole un aspecto mas brillante, tegumento con microes- cultura; genas desprovistas de puntuación en el área inmediatamente cercana al borde poste- rior del ojo; surco subantenal rudimentario, puntuado y con pilosidad bastante mas larga que la de la frente y vértex; pilosidad de co- loración clara, corta y densa, apreciable a 14X, apegada al tegumento en vértex y frente, mas larga en el área anterior y en genas, en esta última zona algo semierecta, carena oc- cipital desarrollada, claramente definida en toda su extensión. Frente con tenue carena longitudinal medial. Ocelos posteriores separados del anterior por una distancia clara- mente menor que su diámetro, los primeros separados de los ojos por aproximadamente 1,25 veces su diámetro. Antenas negras, escapo corto y grueso, pun- tuado, con leve tonalidad pardo-rojiza, pedicelo tan largo como el escapo pero la mi- tad de su grosor; primer flagelómero tan largo como escapo y pedicelo en conjunto, del grosor de este último; segundo flagelómero cerca de 2,2 veces mas largo que el primero, similares en grosor; tercero 0,8 veces el largo del segundo y 1,25 veces más largo que el cuarto, los siguientes decreciendo en longitud; flagelómeros 5% al 12* algo aplanados, leve- mente arqueados del 3” al 8*. Cabeza en vista lateral (Fig. 2) con convexi- dad dorsal mayor que P. rubriventer; ancho máximo de la cabeza, en vista dorsal y poste- rior a ojos, menor que el ancho máximo del tórax. Mesoscutum con margen anterior (vista dorsal), casi recto, con carenas transversales evidentes tanto en su línea media como en no- taulis, proyectadas hasta las parapsis, las care- nas de desarrollo uniforme y regularmente espaciadas; notaulis mas profundos que la línea media; líneas admedianas débilmente in- sinuadas. En vista lateral mesoscutum con caída brusca, formando con su cara dorsal un ángulo menor de 90* (Fig. 2). Mesosoescutelo también con carenas transversales, aunque bastante mas débiles. Propodeo con pun- tuación tipo areolada-rugosa, menos profunda que en P. rubriventer, con algunos pliegues transversales ubicados anteriormente al orifi- cio de inserción del gáster y siguiendo su con- torno; distancia del margen anterior del propodeo a la inserción del gáster, mayor que el ancho del orificio de inserción. Bordes laterales del tórax con puntuación desde el tipo foveado-rugosa a areolada-ru- gosa, más fina, superficial y densa que en P. rubriventer, con carenas en las depresiones y zonas de contacto entre piezas; pronoto den- samente puntuado, de aspecto opaco a simple vista, la puntuación fundamentalmente del tipo areolado-rugosa. Ancho máximo del tórax menor que la mitad de su longitud (Tabla 1). Coxas 1 con puntuación fina, superficial y dispersa, coxas'2 y 3 con suaves estriaciones transversas, más o menos uniformemente dis- tribuídas. Cara interna de las coxas posterio- res con estriaciones aún más débiles que en el resto de su superficie; surco ubicado en el quinto posterior, recto, notorio en toda su ex- tensión, menos profundo en su mitad superior, con borde posterior muy notorio. Fémures pardo negruzcos, con puntuación muy fina y superficial, y pilosidad corta apegada al tegumento, los posteriores de as- pecto suavemente estriados transversalmente; tibias con pilosidad más larga, las anteriores y medias con un diente en su ápice externo, las posteriores engrosadas a partir del quinto ba- sal; primer tarsito más largo que los siguientes en conjunto; uñas con 3 dientes. Gáster negro, en vista lateral de similar longitud que el tórax 1 (Tabla 1); primeros dos tergitos desprovistos de pilosidad y con el área de fusión débilmente notoria en toda su exten- sión (60X); restantes con pilosidad corta, densa, de coloración clara. Alas hialinas, venas y pterostigma pardo- negruzco; las anteriores con 2 celdas submar- ginales cerradas; segunda vena radio-medial transversa, insinuada en la mayor parte de sus 90 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 2/3 posteriores; longitud de la primera vena medio-cubital transversa mucho mayor que el trazo de R+M entre ángulo ánteroapical de la primera celda discoidal y ángulo póstero-basal de la segunda celda submarginal (Fig. 9); alas posteriores con 2 hamulis. Longitud del ala anterior mayor que la longitud del ovipositor (Tabla 1). Ovipositor pardo-rojizo, con finas carenas transversales en el ápice (60X), en posición dorsal y una más desarrollada en su cara ven- tral, a la altura del inicio de las carenas dor- sales (Fig. 13); valvas negruzcas. Macho, biología y hospederos: Desconoci- dos. Distribución geográfica: Región Metropoli- tana (Santiago). Material examinado: Holotipo (MNHU) hembra con los siguientes datos: etiqueta verde, subcuadrada, manuscrita "Santiago/de Chili/Puelma"; rectangular, anaranjada e im- presa "Type"; rectangular blanca e impresa "21858"; rectangular, blanca con ribete negro, manuscrita "Pristaulacus/capitalis Schlett."; rectangular crema e impresa "Zool. Mus/Ber- lín". Falta primera pata derecha (excepto coxa y trocanter); antena derecha con sólo los primeros 5 segmentos y antena izquierda mon- tada en tarjeta de cartulina. AULACUS Jurine Aulacus Jurine, 1807: 89. Neuraulacinus Kieffer, 1910: 350; Kieffer, 1911: 216-217. Otras sinonimias: Véase Townes, 1950: 113; Carlson, 1979: 1114. Diagnosis: Carena occipital ausente; uñas tar- sales aparentemente simples, con un diente ba- sal difícil de apreciar; surco en cara interna de las coxas posteriores de las hembras, ubicado medialmente (cuando está presente). Un carácter relativo, aplicable a las especies cono- cidas hasta este momento en Chile, es que en vista lateral la zona dorsal y frontal del mesos- cutum no forman un ángulo, sino que dicha unión es más bien redondeada. AULACUS KRAHMERI n. sp. (Figs. 3, 6, 10 y 14) Pristaulacus sp. 2: Barriga, 1990: 58. Diagnosis: Coloración general negra; antenas negras con algunos flagelómeros (y frecuente- mente parte de otros), en su mital apical, de coloración amarillenta; cabeza en vista lateral, con la zona de transición vértex-frente con- vexa; área de transición vértex-gena con una mancha difusa, ovalada, de coloración rojo-os- cura; mesoscutum con carenas transversales; alas hialinas, las anteriores con celda costal y zona basal débilmente ahumada y con el pterostigma negro; segundo y tercer segmen- tos de los tarsos posteriores siempre amari- llentos. Descripción: Hembra. Cabeza uniforme- mente puntuada (20X), la puntuación es fina, densa, superficial, quedando libre de ella sólo una pequeña superficie triangular en el área malar; dorso de la cabeza con textura fina de tipo imbricada (40X); surco subantenal rudi- mentario, evidenciado sólo por una depresión irregular, con puntuación similar al resto de la cabeza; pilosidad corta, de coloración clara, en regular densidad y uniformemente distribuida, aunque un poco más larga y con una mayor concentración en el área malar y zonas antero- laterales de la frente; occipucio lateralmente con estriaciones débilmente concéntricas, carena occipital ausente. Coloración general negra, con una pequeña mancha difusa, de tipo ovalada, de coloración pardo-rojiza, ubicada detrás del borde posterior de los ojos. Frente con una protuberancia central muy poco alzada; ocelos separados entre sí, por una dis- tancia menor que la mitad de la separación en- tre los posteriores y el borde interno de los Ojos. Antenas negras, con los flagelómeros 5 y 6 y zona basal del 7 de coloración amarillenta, en algunos ejemplares puede observarse tam- bién que el ápice del 4 muestra dicha co- loración; escapo corto y grueso, redondeado ventralmente y de grosor casi el doble que el pedicelo, que es casi la mitad del largo del es- capo, primer flagelómero tan largo como el es- capo y pedicelo juntos, el segundo más de dos Elgueta y Lanfranco: La familia Aulacidae en Chile 91 veces el largo del primero, tercero similar al segundo, y los restantes disminuyendo en longitud y de un grosor más o menos uni- forme. Cabeza en vista lateral con dorso convexo (Fig. 3); en vista dorsal, ancho máximo de la cabeza, posterior a ojos, mayor que el ancho máximo del tórax. Mesoscutum con margen anterior redon- deado, con carenas transversales evidentes so-. bre los notaulis y proyectadas hacia las parapsis; línea media ausente, líneas admedia- nas visibles sólo en el quinto anterior, paralelas. En vista lateral mesoscutum con caída brusca pero convexa (Fig. 3). Mesoes- cutelo también con carenas transversales y con el área mediana posterior de aspecto subrec- tangular, de bordes laterales cóncavos. - Propodeo con escultura de tipo areolado-ru- gosa; distancia del margen anterior a la inser- ción del gaster, similar al ancho del orificio de inserción. Bordes laterales del tórax con escultura variando del tipo foveolada a areolada-rugosa, con carenas en las depresiones y zonas de con- tacto entre piezas. Ancho máximo del tórax menor que la mitad de su longitud (Tabla 1). Coxas con puntuación fina y superficial, observándose suaves estriaciones transver- sales, más o menos regularmente distribuidas. Cara interna de las coxas posteriores con suaves estriaciones que confluyen hacia el punto ventral medio; surco ubicado en la zona media, casi perpendicular al eje longitudinal de la coxa, visible en aproximadamente la mi- tad del ancho de ella y con su borde anterior más notorio (Fig. 6). Fémures negros, con puntuación fina y densa y con pilosidad negra muy corta, tibias con pilosidad testácea y más densa; tibias me- dias sin diente en su ápice externo; tibias pos- teriores engrosando gradualmente desde su base; primer tarsito más largo que los siguien- tes en conjunto, uñas con un diente basal pequeño en su cara inferior. Patas posteriores con tarsitos 2 y 3 amarillentos, frecuentemente con el 4 y el ápice del 1, de coloración parda a pardo-amarillenta. Gáster negro, en vista lateral de mayor longitud que el tórax (Tabla 1); primeros dos tergitos con zona de fusión evidente, aunque poco notoria, en el costado superior (14X). Alas hialinas, las anteriores con celda costal y área basal ahumadas, con tres celdas sub- marginales cerradas, segunda vena radio-me- dial transversa insinuada en su cuarto posterior, tercera vena radio-medial transversa insinuada en la mayor parte de su longitud, a partir del cuarto anterior; longitud de la primera vena medio-cubital transversa menor que el trazo de Rs+M entre el ángulo ántero- apical de la primera celda discoidal y el án- gulo póstero-basal de la segunda celda submarginal (Fig. 10); alas posteriores con dos hamulis. Longitud del ala anterior, menor que la del ovipositor (Tabla 1). Ovipositor pardo-rojizo con carenas en su entorno apical observables a 60X (Fig. 14); valvas negras con una zona amarillenta antes de su ápice. Ovipositor mucho más largo que el cuerpo, cerca de 2,5 veces la longitud del gáster (Tabla 1). Longitud total: 11,3 - 13,6 mm. Macho: Similar a la hembra, de aspecto más delgado; flagelómeros 8 a 10 de color amari- llento y frecuentemente con el ápice del 7, a veces totalmente, y parte basal del 11 también amarillentos; patas posteriores con tarsitos 2-4 siempre amarillos, con el ápice (o mayor su- perficie) del 1? de esa misma coloración. Longitud: 10,2 - 13,5 mm. Biología: Desconocida. Hospederos: Ejemplares de esta especie han sido obtenidos a partir de crianzas de los Cer- ambycidae (Coleoptera) Calydon submetalli- cum (Blanchard) y C. havrylenkoi Bosq (Barriga, 1990). Otros ejemplares se han ob- tenido en Valdivia, de crianzas de Callisphyris spp. (E. Krahmer, comunicación personal), lo cual permite suponerle un rango mas amplio de hospederos dentro de Cerambycidae. Distribución geográfica: VII Región (precor- dillera) a X Región (Valdivia); dado que uno de los hospederos de esta especie, C. submet- allicum, tiene una amplia distribución en Chile (V a XII Regiones), es dable esperar un patrón 92 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 distribucional mas amplio para este parasi- toide. Material tipo: Holotipo hembra Prov. Valdi- via, Sto. Domingo, 11-XII-1983, E. Krahmer leg. (MNHN). Paratipos: 2 machos y 1 hem- bra de VII Región: Talca, Alto de Vilches, emergidos en IX-1988, J.E.Barriga leg., ex Calydon havrylenkoi; 1 macho y 1 hembra de VIII Región: Ñuble, San Carlos, 14-11-1985, S.Roitman leg.(obtenidos de crianzas de C. submetallicum, M. Cerda, comunicación per- sonal), 1 hembra de Puente Marchant, 6-I- 1988, S. Roitman leg.; 3 hembras de X Región: Valdivia (Sto. Domingo) del 11-XII- 1983, 2-1-1990 y 19-X-1991, todas E. Krahmer leg. (IEUM, MC, MNHN, UACH). Otro material examinado: VIII Región: Ñuble, 1 hembra de San Carlos 14-11-1985, S. Roitman leg; X Región: Valdivia, 1 hembra de Sto. Domingo, 8-XII-1983, E. Krahmer leg., 1 hembra con los mismos datos pero del 26-X- 1990; sin localidad, 1 macho (MNHN). Etimología: el nombre específico está dedi- cado a Ernesto Krahmer G.; deseamos de esta forma rendir un homenaje póstumo a nuestro gran amigo, quien fuera un desinteresado co- laborador de numerosos investigadores. AULACUS BRACONIFORMIS (Kieffer) (Figs. 4,7, 11 y 14) Neuraulacinus braconiformis Kieffer, 1911: 217-218; Kieffer, 1912: 359-360; Hedicke, 19059205 Aulacus braconiformis: Carlson, 1979: 1114. Pristaulacus sp.1: Barriga, 1990: 57, 58, 59. Townes, 1950: 113; Diagnósis: Coloración general negra; antenas mayoritariamente anaranjadas, flagelómero 2 con una pequeña zona ovalada en posición ín- fero-basal, y a partir del 9 en las hembras y del 6 en los machos, negros, aunque son com- pletamente negros sólo del 9 al 11, escapo y pedicelo siempre negros; cabeza en vista late- ral, con la zona de transición vértex-frente muy aplanada; frente proyectada anterior- mente, formando una carena transversal; al- gunos ejemplares con el área de transición vértex-gena con mancha ovoidal de color amarillenta a parda; mesoscutum con algunas carenas muy débiles en su parte media poste- rior y también en los notaulis; alas ahumadas, las anteriores con pterostigma y un área inme- diatamente posterior a él de color anaranjado; tarsos posteriores negros. Redescripción: Hembra. Cabeza negra, fina y superficialmente puntuada (40X), zona me- dial del área malar y genas en su porción súpero-medial con puntuación más fina y dis- tanciada (50X); la puntuación es más concen- trada y profunda en clípeo y parte antero-apical del área malar; surco subantenal rudimentario evidenciado sólo por una de- presión irregular, con puntuación similar a la de la frente; pilosidad corta, más densa en genas, área malar, clípeo y zona frontal, de color pardo oscuro a negra; carena occipital ausente. Frente proyectada anteriormente, en forma de carena transversal; ocelos separados | entre si por una distancia menor que la mitad de la separación entre los posteriores y el | borde interno de los ojos. Antenas con escapo y pedícelo negros, seg- | mentos 1 al 8 del flagelo de color anaranjado, el 9 mayoritariamente anaranjado con ápice negro, base del 2 con una pequeña área oval de color negro; escapo corto, subrectangular, de grosor mayor que el resto de los antenitos, pedicelo menos de la mitad del largo del es- capo, primer flagelómero casi igual en longi- tud que el escapo y pedicelo juntos, segundo el doble de largo que el primero, tercero a quinto similares al segundo; 1 al 7 aumen- tando levemente en grosor, débilmente con- vexos en su cara inferior. Cabeza en vista lateral con dorso aplanado, distancia vértex-frente más de dos veces la distancia frente-clípeo (Fig. 4); ancho máximo de la cabeza en vista dorsal, posterior a ojos, mayor que el ancho máximo del tórax. Mesoscutum con margen anterior redon- | deado, con carenas sólo en notaulis y zona póstero-medial; línea media invisible, líneas admedianas realzadas, evidentes sólo en el ter- cio anterior y convergiendo hacia atrás. vista lateral, mesoscutum, anteriormente, con caída convexa suave (Fig. 4). Mesoescutelo En | Elgueta y Lanfranco: La familia Aulacidae en Chile 93 sin carenas, y con el área mediana posterior bien definida, rectangular. Propodeo con pun- tuación de tipo areolado-rugosa; distancia del margen anterior a inserción del gáster, mayor que el ancho del orificio de inserción. Bordes laterales del tórax con puntuación variando del tipo puntuada a areolado-rugosa, con carenas en depresiones y áreas de contacto entre piezas. Ancho máximo del tórax menor que la mitad de su longitud (Tabla 1). Coxas con puntuación fina, débilmente estriadas en su base. Cara interna de los coxas posteriores con surco ubicado medialmente, oblicuo, de un ancho más o menos uniforme y con ambos bordes claramente distinguibles, de una longitud aproximada a los 2/3 del ancho máximo de la coxa (Fig. 7). Patas negras; fémures y tibias con puntuación fina y pilosi- dad corta de coloración negra; tibias medias sin diente en su ápice externo; tibias posterio- res engrosando paulatinamente desde su base: primer tarsito más largo que los siguientes en conjunto; uñas con un pequeño diente basal en su cara inferior. Gáster negro, en vista lateral de mayor longitud que el tórax (Tabla 1); primeros dos tergitos con fusión evidenciada en las áreas súpero-laterales (14X). Alas ahumadas; las anteriores con pterostigma, ápice de la primera celda submar- ginal y base de la marginal de color anaran- jado; con tres celdas submarginales cerradas, segunda vena radio-medial transversa in- sinuada en la mayor parte de su longitud a par- tir del cuarto anterior; longitud de la primera vena medio-cubital transversa menos que el trozo de Rs+M entre ángulo antero-apical de la primera celda discoidal y ángulo postero- basal de la segunda celda submarginal (Fig. 11); alas posteriores con 3 hamulis. Longitud del ala anterior sólo un poco menor que la longitud del ovipositor (Tabla 1). Ovipositor pardodo-rojizo oscuro, con care- nas en su contorno apical, algo más expre- sadas que en la especie anterior (Fig. 15); valvas negras. Ovipositor más corto que el cuerpo, cerca de 1,5 veces la longitud del gáster (Tabla 1). Longitud total: 15,55 - 16,3 mm. Macho: Similar a la hembra, con los segmen- tos 9 al 11 del flagelo siempre negros, en muchos ejemplares se observa incremento de la superficie con coloración negra desde el ápice del flagelómero 6. Cabeza negra con zona lateral del vértex con mancha ovoidal de color amarillenta a pardo oscuro. Longitud: 15,7 - 17,4 mm. Biología: los únicos antecedentes conocidos corresponden a las observaciones de Barriga (1990). Hospederos: Se han obtenido ejemplares de esta especie a partir de crianzas del ceram- bicido Hephaestion lariosi Cerda (Barriga, op. cu) Distribución geográfica: Conocido hasta el momento sólo de la Región Metropolitana. Material examinado: Región Metropolitana: Timachos iy hembra de Colina El Portezuelo, 10-XI-1988, en flores de Maytenus boaria;, 1 hembra de El Arrayán, XII-1966, T. Ramírez coll.; 1 macho de El Manzano, emer- gido el 5-XII-1989, J.E.Barriga coll., ex Hephaestion lariost; 1 macho y una hembra de San José de Maipo, emergidos el 1-X-1989, J.E. Barriga coll., ex H. lariosi; 2 machos de San Alfonso, emergidos el 1-XI-1989, J.E. Barriga coll., ex H. lariosi; 1 macho y 2 ninfas de San Alfonso, 5-XII-1989, J.E. Barriga coll., ex H. lariosi ((EUM, MNHN, UACH). Holotipo hembra de Chile sin localidad pre- cisa, no examinado, depositado (Kieffer, 1911) en el British Museum (Natural History). AGRADECIMIENTOS Por su ayuda en la recopilación de litera- tura, expresamos nuestro reconocimiento al Dr. Daniel Burckhardt (Muséum d'Histoire Naturelle, Ginebra-Suiza), Sr. Thomas Fichet (Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad de Chile, Santiago), Sr. Eric Ji- roux (París-Francia), Dr. Juan J. Morrone (Museo de La Plata, Argentina) y Sr. Sergio Riese (Génova, Italia). Asimismo agrade- cemos el préstamo de material tipo, efectuado por el Dr. Frank Koch (Museum fir 94 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Naturkunde der Humboldt-Universitát, Berlín - Alemania), la información proporcionada por el Dr. E. Richard Hoebeke (Department of En- tomology, Cornell University, U.S.A.) y en es- pecial, los antecedentes aportados por el Sr. Juan HE. Barriga (Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad de Chile, Santiago) y Dr. Miguel Cerda G. (Santiago), además de las facilidades otorgadas por los propietarios o responsables de las colecciones examinadas, detalladas en Material y Método. A María E. Muñoz por su ayuda en las distin- tas transcripciones de los originales. LITERATURA CITADA BARRIGA T., J.E. 1990. Parásitos de Cerambycidae y Bu- prestidae (Coleoptera) de Chile. Revista Chilena de Entomología, 18: 57-59. CAMOUSSEIGHT M., A. 1980. Catálogo de los Tipos de In- secta depositados en la colección del Museo Nacional de Historia Natural (Santiago, Chile). Publicación Ocasional Museo Nacional de Historia Natural (Chile), (32): 1-46, 1 mapa. CARLSON, R.W. 1979. Superfamily Evanioidea. In: K.V.Krombein et al. (eds.), Catalog of Hymenoptera in America North of Mexico, /:1109-1118. 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Proceedings of the United States Na- tional Museum, 100 (3259): 85-145. VARIABLES MORFOMETRICAS (MM) DE LAS ESPECIES DE AULACIDAE PRESENTES EN CHILE P. rubriventer hembra E. capitalis hembra A. krahmeri hembras rl machos > A. braconiformis hembras 15,5 machos X d.s. LT 14,1 9,8 11,6 11,3 12,4 13,6 12,2 12,8 13,5 12,3 13,1 12,5 0,8 11222 13,5 10,2 125 12 1,4 16,3 16,4 16,9 17,0 15,7 177 17,0 16,9 17,4 16,8 0,5 Elgueta y Lanfranco: La familia Aulacidae en Chile AT 3,3 ZA 2,0 189, ZZ DL Zi ZEZ 258 2,0 2D 2! 0,1 17 2,0 1,6 189, 1,8 0,2 2,4 2,3 22 2,6 iS Dz, ZE Dl ZAS 2,6 2,4 0,2 TABLA 1 LTO 6,4 4,6 4,8 4,7 TS 5,3 4,9 5,4 SS 4,7 SES 5,1 0,3 3,8 4,3 Sy ll 4,3 3,9 0,6 6,5 NS 5,4 0) 79 4,9 DD doll 5,6 dol SS 0,3 LG 6,4 4,4 6,5 6,3 6,8 US 6,4 6,3 7,4 6,1 6,6 6,7 0,5 6,9 7,8 6,7 7,4 1/2 0,5 8,4 8,6 9,9 10,3 10,2 9,4 10,4 11,0 11,0 10,5 10,3 0,5 LA 11,4 8,2 9,6 9,1 95) 10,5 9,8 10,5 10,7 10,2 10,3 10,0 0,5 8,8 9,4 qe2 8,2 8,4 0,9 12D JLS) 11,4 12,4 11,3 10,7 12,0 11,9 JLS) 12,0 11,7 0,5 LO 9,8 S,6 157, 158 16,2 17,1 15,6 16,8 17,8 Wo 16,6 16,8 95 LT= longitud total, medida dorsalmente desde frente a ápice del gáster; AT= ancho máximo del tórax, dorsalmente, anterior a tégulas; LTO= longitud del tórax, medida lateralmente desde ápice de propleuras hasta inserción de coxas posteriores; LG= longitud del gáster, medida lateralmente; LA= longitud del ala anterior; LO= longitud aproximada del ovipositor, medida desde el extremo del abdomen. X = promedio, d.s.= desviación estandar 96 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 NN sos allb Figuras 1-4: Esquemas, en vista lateral, de cabeza y parte del tórax. 1. Pristaulacus rubriventer (Philippi), 2. P. capitalis (Schletterer), 3. Aulacus krahmeri n. sp., 4. A. braconiformis (Kieffer). La escala representa 1 mm en cada caso. Ml Figuras 5-7: Esquema de la cara interna de la coxa posterior. 5. Pristaulacus rubriventer (Philippi), 6. Aulacus krahmer! n. sp., 7. A. braconiformis (Kieffer). La escala representa 0,5 mm en cada caso. 6 Elgueta y Lanfranco: La familia Aulacidae en Chile Figuras 8-11: Esquema del ala anterior. 8. Pristaulacus rubriventer (Philippi), 9. P. capitalis (Schletterer), 10. Aulacus krahmeri n. sp., 11. A. braconiformis (Kieffer). La escala representa 2 mm en cada caso. A e... ¿a . mm” 13 Figuras 12-15 : Esquema del ápice del ovipositor, en vista dorsal (arriba) y lateral (abajo). 12 Pristaulacus rubriventer (Philippi), 13. P. capitalis (Schletterer), 14. Aulacus krahmeri n. sp., 15. A. braconiformis (Kieffer). La escala representa 0,3 mm en cada caso. 91) AAA qn EN AA darlo); bo Y ALTER , rar 4 A TA Y Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 99-115 COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE CENTRIS MIXTA TAMARUGALIS (HYMENOPTERA: ANTHOPHORIDAE). II PARTE: NIDIFICACION Y ESTADOS INMADUROS ' ELIZABETH CHIAPPA? Y HAROLDO Toro? RESUMEN En el presente trabajo se describen los hábitos de nidificación y los estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis, comparándola con otras especies del género. Vive en sitios permanentes de nidificación asociada con algarrobos y tamarugos (Prosopis spp.) en el área norte de Chile. ABSTRACT The nesting habits of Centris mixta tamarugalis, that breeds associated with Prosopis spp in permanent sites in the desert area of northern Chile, are described and compared with other species of Centris. Descriptions of immature states of development are also included. INTRODUCCION El estudio del comportamiento reproductivo de Centris mixta tamarugalis Toro et al. (1991), presenta un gran interés biológico de- bido a las estrategias altamente adaptativas que deben mostrar las especies que se de- sarrollan en un ecosistema desértico, con con- diciones ambientales de selectividad extrema, como ocurre en la Pampa del Tamarugal, ubi- cada en la 1? Región de Chile (entre los paralelos 19% y 21? S). Varios estudios sobre la biología y compor- tamiento de las abejas del género Centris se Trabajo financiado por Proyecto Fondecyt 0644-88 y Dirección General de Investigaciones de la U. Católica de Sa Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Universi- dad de Playa Ancha, Casilla 34-V, Valparaíso-Chile. Fax 56-32-285041. Departamento de Zoología, U. Católica de Valparaíso, Casilla 4059, Valparaíso-Chile. Fax 56-32-212746. (Recibido: 9 de marzo de 1994. Aceptado: 14 de julio de 1994) han realizado en los últimos años, desde que Michener é: Lange aportaran sus observacio- nes en 1958. Así Alcock et al. (1976) presen- tan información sobre la nidificación de C. rodophus Cockerell, C. cockerelli resoluta Cockerell y C. pallida Fox. Sobre este mismo aspecto y la actividad parasitaria, en C. flavo- fasciata Friese han escrito Vinson ef al..(1987). Por su parte, Chemsak (1985) ha realizado algunas observaciones sobre la con- ducta de los adultos de esa misma especie. Los nidos de C. aethyctera Snelling y de C. segregata Crawford han sido descritos, res- pectivamente, por Vinson éz Frankie (1977) y Coville et al. (1983) quienes, además, presen- taron una interesante discusión de los hábitos de nidificación de las especies de Centris, planteando que las mayores diferencias estarían asociadas a nivel de los distintos sub- géneros. Información sobre la nidificación de C. heithausi Snelling y la conducta territorial de los machos de la especie, relacionada con las secreciones de las glándulas de las patas posteriores, fue presentada por Coville et al, (1986). Sobre la variación del tamaño y el éxito reproductivo de machos y hembras así como de estrategias alternativas en la repro- 100 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 ducción ha trabajado activamente Alcock (1976, 1979 y 1989) sobre C. pallida Fox. En relación a territorialidad de machos, los traba- jos de Frankie et al., (1980) en C. adani Cock- erell y de Williams et al. (1984) en C. nitida Smith y C. trigonoides subtarsata Cockerell, han constituído un aporte importante en el conocimiento de las especies del bosque seco de Costa Rica. Recientemente, Rozen £ Bushmann (1990), han realizado una descripción y comparación de la nidificación y estados inmaduros de C. caesalpineae Cockerell y C. pallida Fox re- lacionándolas, además, con información bi- bliográfica de otros Centridini. De las once especies chilenas del género (Toro, 1986) sólo ha sido estudiada la biología de C. cineraria Smith, C. nigerrima Spinola (Janvier, 1926), especies solitarias de la zona central de Chile, y se ha descrito la conducta de los machos de C. mixta tamarugalis (Toro et al., 1991), que vive en agregaciones en el norte del país. Algunos aspectos biológicos de C. autrani Vachal, especie que se encuentra en el norte de nuestro país, han sido descritos por Janvier (1955) para poblaciones de Cochabamba, Bo- livia y del sur del Perú, en los alrededores del Cuzco. Por razones de dificultad en encontrar ejem- plares, el estudio de los estados inmaduros de las abejas es mucho menos frecuente que el de los adultos (McGinley, 1989). En efecto, Rozen (1965) y Rozen € Buchmann (1990) han sido los únicos que han realizado estudios más completos sobre los juveniles de la tribu Centridini. Por ésto, en el presente trabajo, continuando con lo reportado sobre el compor- tamiento reproductivo de Centris mixta tamarugalis (Toro et al., 1991), se describen los hábitos de nidificación y la morfología de los estados juveniles, en el desierto del Norte de Chile, comparándolos con otras especies de Centris. El desierto del norte de Chile corresponde a una planicie ubicada entre la Cordillera de la Costa y la Cordillera de Los Andes; es uno de los más áridos del mundo, con escasa pluviosi- dad y amplias oscilaciones térmicas durante el día. A pesar de estas condiciones, entre los paralelos 19% y 21” lat S, existen bosque natu- rales y plantaciones de varias especies del género Prosopis, entre las que P. tamarugo es la más abundante. Estos árboles adaptados a vivir en condiciones extremas, incluyendo los salares que allí existen, se desarrollan en la llamada Pampa del Tamarugal, que en su to- talidad tiene una superficie aproximada de 12.000 Km”. En relación a estos bosques he- mos encontrado un gran número de áreas de nidificación de C. mixta ubicadas en zonas abiertas y sin vegetación pero cercanas a los árboles de Prosopis spp. MATERIALES Y METODO Las observaciones se llevaron a cabo en la Pampa del Tamarugal, I Región, 13 Km al sur del pueblo de La Tirana, a 900m sobre el nivel del mar, en un área de nidificación de aproxi- madamente 3000 m” de superficie, ubicada en el Salar de Pintados. El mapa y mayores detalles sobre su situación se pueden obtener en Toro et al., (1991). Además se realizaron experiencias en Quillagua, II Región (21? 39” lat S - 69% 33” long W), que se tomaron como elementos comparativos. Se visitó la zona en los meses de Agosto, Octubre y Febrero para hacer las excavaciones de los nidos y cuantifi- caciones de las celdillas y estados juveniles. Se excavaron 15 nidos para observar su estruc- tura general, además se tomaron 30 muestras de suelo, de 25 x 23 cm, con todas las celdillas que allí se encontraban, las que posteriormente fueron revisadas en el laboratorio. Las celdillas fueron trasladadas cerradas, por lo que las larvas hibernantes que contenían, pu- dieron ser observadas vivas. En tales condi- ciones han permanecido, sin mayores alteraciones, por más de dos años, sin alcanzar el estado adulto. Estas larvas fueron colec- tadas en el mes de febrero, en el tiempo en que la floración de Prosopis spp., de las que se ali- mentan los adultos, había pasado y ya no quedaban ejemplares sobrevolando el lugar. Los huevos y larvas de los primeros instars se recolectaron durante los primeros días del mes de octubre, cuando las hembras estaban en periodo de construir celdillas y se conser- varon en alcohol al 70%. Para observar estructuras por transparencia, una gran serie de larvas se hirvieron en KOH Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 101 al 5%, durante 5-6 min y luego fueron exami- nadas, en glicerina, con microscopio estereos- cópico Wild. Las celdillas, los juveniles y los opérculos se midieron con pié de metro. Se tomaron fotografías en microscopio elec- trónico JEOL ISM-25-SII, de la cabeza de la larva postdefecante, del 1”-4” instar, del opér- culo y de la pared del capullo. Se realizaron experiencias en relación a la permeabilidad de la celdilla y del capullo que teje la larva, sumergiendo 10 de ellas en una cápsula de Petri que contenía agua y obser- vando los cambios que ocurrían durante 7 días: - en celdillas sumergidas completamente - sumergidas parcialmente. Se remojaron 10 masas fecales durante 24 hs a fin de reconstituir su condición original. Se hizo un análisis de suelo del área de la Pampa del Tamarugal, con la tierra que se en- contraba a la altura de las celdillas. Para realizar las descripciones se siguió como pauta el trabajo de Rozen €£ Buchmann (1990) a fin de facilitar futuras comparaciones y, también, la lista de caracteres para describir las pupas de abejas de Michener (1954) y Tor- chio 4% Burwell (1987). El número de ejem- plares observados fue de 3 hembras y 3 machos, en el caso de las pupas, y una larga serie de larvas. Los ejemplares descritos se conservan en la colección de uno de los autores (E. CH.). Esta subespecie será denominada C. mixta en el presente trabajo. RESULTADOS Y DISCUSION. Area de nidificación. El área de nidificación de La Tirana, en la Pampa del Tamarugal, es de grandes dimen- siones y de superficie plana. En Quillagua, en cambio, los nidos están ubicados en una ladera de aproximadamente 15% de inclinación, con exposición este. No se han encontrado nidos construidos en paredes verticales. El terreno se presenta levemente com- pactado, pero no duro, de muy baja humedad; técnicamente presenta una textura franco ar- cillo-arenosa. El análisis de suelo entregó los siguientes resultados: arena 49.2%, arcilla 34.1% y limo 16.7%, alta conductividad eléc- trica y pH de 8.55. Esta capa de 5 a 20 cm de profundidad descansa sobre una de sal muy dura que aflora, de manera irregular, en la su- perficie de algunos lugares. C. mixta es una especie gregaria y cons- truye nidos en el suelo, reutilizando las mis- mas áreas de nidificación, año tras año. Se observa gran densidad de nidos, siendo la mayor cantidad encontrada de 256 entradas por m”, que corresponde a un lugar cercano a los tamarugos. No se observa un patrón en la distribución o agrupación de los nidos, ya que hay zonas de baja densidad (1-20 nidos/m?) vecinas a áreas de alta densidad (256 ni- dos/m?) y, los límites de las zonas de nidifica- ción no se encuentran bien definidos (Fig.1). Figura 1: Entrada a los nidos en una zona de alta densidad en el área de nidificación de Centris mixta. Se puede notar los montículos de la tierra excavada por las hembras. Se han observado varias estrategias, en la tribu Centridini, en relación a la reutilización del sitio de nidificación (Roubik € Michener, 1980; Rozen 4 Buchmann, 1990). De la misma manera que C. ruffosuffusa Cockerell (Callan, 1977), C. mixta construye sus nidos en agregados, todo el tiempo en el mismo lugar. Las razones para tal comportamiento pueden ser: la limitada disponibilidad de fuen- tes de alimentación, las características del terreno que corresponde a un salar con pocos lugares sin afloramientos de sal y a la gran cantidad de parásitos en el área. Según Coville et al., (1983), la construc- ción de nidos en el suelo, ubicados en superfi- cies horizontales o suavemente inclinadas, tal 102 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 como lo observado en C. mixta (subgénero Paracentris), corresponde a la condición más primitiva en la tribu Centridini. Sin embargo, el hecho de que C. mixta construya el nido con un grupo de celdillas al término de un túnel principal, rellenado con material del suelo por la hembra, sería una condición derivada, que escapa a la que presentan otras especies del subgénero Paracentris, siendo más semejante a Centris (Trachina) heithausi. El número elevado de celdillas es posible debido a que el estrato en que están situadas es fácil de ex- cavar, pero es limitada por el estrato inferior notoriamente más duro y de características salinas que podría impedir la permanencia de los juveniles, aunque estén protegidos por las paredes de las celdillas. La presencia de pequeños túneles laterales o celdas sin cerrar al inicio el nido, como ocurre en esta abeja, además de evadir parásitos (Vinson éz Frankie, 1977), sirve para alojar a los adultos que los usan como dormitorio. Esto establece una di- ferencia con otras especies gregarias que pasan la noche en lugares cercanos a la zona de nidificación. Descripción de los nidos. Los nidos están constituidos por un túnel obli- cuo, de aproximadamente 45% de inclinación, con un solo orificio de entrada y un pequeño montículo lateral (0,3-0,8cm; n= 5) formado con la arena producto de la excavación (Fig.1). La entrada es circular (0,9-1,3cm; n=6) y nunca se encuentra protegida por algún elemento del medio como ramas, piedras u otros. Este orificio permanece abierto durante el abastecimiento de las celdillas y es cerrado por las hembras cuando termina ese proceso. En las zonas de gran densidad hay algunos ni- dos que pueden estar conectados internamente. El largo del túnel depende de las condiciones del terreno y de la altura de la capa de sal, puesto que en Quillagua, donde es más deleznable, la profundidad del túnel no sobre- pasa los Scam (233175 n=.13; 1= 4=8cm) En cambio en La Tirana, permite excavaciones de mayor profundidad (x= 10,8; n= 13; r= 7-17 cm). Características de las celdillas. tumulus Figura 2: Esquema del probable patrón del nido de Centris | mixta. En los nidos más típicos (Fig. 2) suele haber 1-2 celdillas en el recorrido del túnel, excep- cionalmente, se puede encontrar (a 2-3cm desde la entrada) una excavación lateral que, | al igual que el túnel, puede ser ocupada por | los adultos para dormir. En su término, se en- cuentra un número variable de celdillas, gene- | ralmente 4-8, sin embargo, en áreas densas, es imposible determinar el número que pertenece a cada uno de los nidos, ya que hay una capa continua de celdillas, de la temporada y otras más antiguas que se conservan perfectamente | debido a la baja humedad del suelo. En ver- | en estas zonas es tal la cantidad de | dad, celdillas, que prácticamente se podría definir un estrato formado solamente por ellas (Eig43): En esta situación de alta densidad de nidos, | las primeras celdillas están en posición verti- | Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 103 Figura 3: Celdillas fotografiadas in situ, la gran cantidad forma un verdadero sustrato por encima de la capa dura de sal. cal y las más inferiores, en posición casi hori- zontal, debido a que están tocando la capa de sal. Más excepcionalmente hemos encontrado celdillas colocadas unas sobre otras. TABLA 1 CONTENIDO DE CELDILLAS DE UNA MUESTRA DE SUELO DE 25x25cm. Celdillas con tapa: N? - con larvas vivas 19 - con larvas muertas 2 - parasitadas por Mutillidae 11 - parasitadas por Bombyliidae 1 Celdillas sin tapa: - antigua 49 - en contrucción 5 En la Tabla 1 se indica lo encontrado en una muestra de suelo de 25x25cm en cuya su- perficie habían 15 orificios de entrada a los ni- dos. Allí se puede observar un alto grado de parasitismo, ya que de un total de 76 celdillas encontradas en la muestra, un 16% estaban parasitadas, lo que es bastante más que la can- tidad de parásitos en una población de C. cae- salpineae (Rozen 8: Buchmann, 1990). Hay características generales, como la poca profundidad a que se encuentran las celdas y la forma de barril, que son comunes a todas las especies de Centris descritas hasta ahora. La construcción de una celdilla, su si- tuación hipógea y la acumulación de reservas de la larva contribuyen a favorecer un estado diapáusico en espera de los recursos ofrecidos por Prosopis. La necesidad de incorporar rápidamente la mezcla de néctar y polen acu- muladas por la madre, que fermenta fácil- mente, hace poco posible una dormancia en estado de huevo o larva no completamente de- sarrollada. Parece también probable que, las formas de pupa y adulto, tampoco sean venta- josas por razones energéticas, por un lado, la relación superficie/volumen es mayor y, por otro, la larva postdefecante es de gran tamaño y puede acumular gran cantidad de material graso, que es imposible de igualar en otro estado de desarrollo. Las celdillas son claramente diferenciables del terreno y también fáciles de sacar. Tienen forma cilíndrica, bastante simétrica, de base Ú Figura 4: Vista lateral de celdillas mostrando la variación de tamaños y formas redondeada y ápice truncado que lleva una tapa casi plana. Miden de x= 1,81cm de largo (n= 64; r= 1,6-2,08cm) y de ancho máximo X= 1.2cm (n= 64; r= 1,04-1,34cm) (Fig. 4). Están construídas con granos del suelo, aglutinados con material secretado por la hembra; las celdillas de la temporada se observan con mayor humedad que las antiguas las que, además, son más claras y duras. El grosor de las paredes es variable (X= 1,88mm; n= 7; r= 1,44-2,36mm), generalmente, algo más grue- sas hacia la región del opérculo (Fig. 5). En la constitución de la pared se pueden apreciar dos capas, una externa, la más gruesa, hecha con granos de mayor diámetro y poco cohesionados y una interna más delgada y conformada por material fino muy apretado. Esta es más dura y pulida, ya que las partícu- 104 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figura 5: Vista lateral de celdillas. Se observa, a la izquierda, el extremo del capullo y el opérculo, en donde se ha retirado el extremo superior de las paredes y la tapa y, a la derecha, dejando la tapa de la celdilla se puede ob- servar que está totalmente adherida al opérculo. las se encuentran unidas por una sustancia ce- mentante y va recubierta, internamente, por un material de tipo ceroso, suave y brillante, ex- cepto en la tapa de la celda. Al ser sumergidas en agua, estas dos capas se disuelven, la más externa en forma casi in- mediata; al cabo de 24 hr, ambas capas se desintegran, quedando a la vista el capullo te- jido por la larva y algo del material adherido a la base, a la altura donde se depositan las fe- cas. En esta zona, los granos son más difíciles de separar debido, posiblemente, a la impreg- nación de la pared por los productos de la di- gestión de la larva. Estas características de las celdas de C. mixta confirman lo que sugieren Rozen 4% Buchmann (1990) en relación a la desintegración y permeabilidad de las paredes construidas por las abejas pertenecientes a la tribu Centridini. La tapa de la celdilla está confeccionada con el mismo material del que conforman las paredes de la celdilla, su grosor es de x= 2mm (n = 7; r = 1,56-3,18mm). Está construída 1- 2mm bajo el borde superior de la celda, de modo que queda un borde irregular sobresa- liendo alrededor ello, agregado al efecto del engrosamiento que se produce en la unión con las paredes de la celdilla, le da un aspecto li- geramente excavado. La tapa de la. celdilla de C. mixta es dife- rente a la de C. rhodophus y C. cockerelli (Al- cock et al., 1976), C. aethyctera (Vinson é Frankie, 1977), C. inermis (= segregata) (Coville et al., 1983) y C. heithausi (Coville et al.,1986), en las cuales hay algún tipo de proceso o de modificación. La tapa es seme- jante, aunque más aplanada aún, a la de C. pallida (Alcock et al., 1976), por lo que sería la más plana comparada con las de otras espe- cies en que no se ha sido descrito ningún tipo de proceso, (C. nigriventris Jorgensen, 1912; C. lanipes Michener £ Lange, 1958; C. fur- cata y C. autrani Janvier, 1955). A diferencia de C. caesalpiniae, a veces, se puede observar una disposición concéntrica o algo helicoidal de los granos (Fig.6), pero no se presenta ningún tipo de material recubriendo interna- mente la tapa como ocurre en esta última espe- cie (Rozen € Buchmann, 1990) y en C. segregata (Coville et al., 1983). Como se puede notar, la tapa de la celdilla es un cárac- ter de gran importancia sistemática, pro- bablemente a nivel específico, ya que no se observan formas representativas para los sub- géneros de la tribu. Figura 6: Tapa de la celdilla: a) cara interna, que muestra la posición helicoidal de los granos que la conforman y b) cara externa, de superficie plana sin procesos de ningún tipo. La confección de un capullo, muy imper- meable, está relacionado con la presencia de palpos y antenas, el labio proyectado anterior- mente y la forma amplia de la abertura del salivarium, de acuerdo a lo planteado por Rozen (1965). El capullo que teje la larva tapiza por completo el interior de la celdilla, incluyendo un opérculo circular (de acuerdo a la nomenclatura de Rozen, 1984), ubicado bajo la tapa y una base que aísla las fecas. Es Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 105 de color amarillo, traslúcido y algo más opaco a la altura de las heces. A ese nivel puede, a veces observarse una zona lineal de aproximadamente lmm de altura que, pro- bablemente, constituye una zona de unión en- tre la zona superior e inferior del capullo, debido a una discontinuidad en la confección del mismo y en relación a la deposición larval. Esta línea sugiere, que el opérculo y las pare- des son tejidos por la larva en un tiempo distinto de aquél en que es confeccionada la base que la aisla de las heces (Fig. 7). El capullo no mantiene una forma determinada, pero es muy impermeable y previene a la larva de la deshidratación, ya que no se disuelve cuando es mantenido en agua y la larva per- manece perfectamente aislada y sin mayores alteraciones, aunque se haya disgregado la tierra que forma la celdilla. Ello se pudo com- probar, además, cuando se mantuvieron algu- nas de ellas sumergidas en agua durante 7 días y no se encontró líquido en el interior. Los capullos, por lo demás, han conservado las lar- vas vivas y prácticamente sin problemas de deshidratación, cuando han sido mantenidas durante dos años a temperatura ambiental. A pesar de ésto, no se ha logrado estado adulto en condiciones de laboratorio. En relación a la tapa aplanada, el opérculo que la recubre internamente está muy adherido a ella (por lo que algunos granos son difíciles de desprender). El opérculo tiene poco de- sarrollo en altura, puede ser ligeramente con- vexo por la cara superior y presentar Pd rita IN a engrosamiento central (Fig. 9a), por mayor concentración de fibras tejidas en esa zona (Fig. 8). La parte central engrosada (X= 0,15mm; n= 6; r= 0,14-0,18mm), muestra en corte transversal (Fig. 9a, b), una superficie compacta en forma de una delgada lámina, en donde se pueden observar fibras finas en re- lieve (Fig. 10a). Bajo ella, una gran cantidad de fibras paralelas a la superficie, en mayor número hacia el centro. Inmediatamente al- rededor hay fibras de grosor y forma vari- ables que forman una malla con espacios irregulares (Fig. 10b). Hacia la periferia el te- jido se torna nuevamente compacto, tomando la constitución y grosor que se observa en el resto del capullo (x= 0,lmm; n= 6; 0,08- 0,12mm). Estas características particulares, confirman que el opérculo es, también, una estructura de gran importancia para diferenciar especies dentro del género (Rozen, com. personal), como se puede observar al comparar lo que ocurre en C. caesalpiniae, C. pallida y Ericro- cis lata (Rozen € Buchmann, 1990). A este respecto se puede pensar que C mixta presenta un estado primitivo, en que el opérculo no tiene otra función que aislar a la larva de la deshidratación. Las especies que tienen la característica de tener un opérculo con mayor número de capas confeccionadas con distintas sustancias, es un estado derivado relacionado con una tapa más elaborada que lleva, a veces, una abertura que comunica a la larva con el medio, la que podría cumplir el Figuras: 7-8: 7. Area del capullo que muestra una zona de unión a la altura donde termina la masa de fecas 8. Vista semila- teral de la cara interna del opérculo. 106 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figuras 9 - 10: 9a. Corte transversal del opérculo con la disposición de las fibras del engrosamiento cetral. 9b. Centro del opérculo con mayor aumento donde se ven las fibras dispuestas paralelamente a la superficie. 10a. Zona lateral del opérculo compuesta de una malla de fibras irregulares en tamaño y disposición. 10b. Superficie de la zona central del opérculo que se muestra como una capa fina, continua y con algunas fibras de diferentes grosores en relieve. rol de difundir gases o paso de aire aislándola, por medio del opérculo, de parásitos u otros agentes externos. La emergencia de los adultos se realiza rompiendo el opérculo y la tapa, abriéndose paso con patas y mandíbulas, pero en forma distinta a C. caesalpiniae (Rozen 4 Buch- mann, 1990) ya que la tapa no ha sido recu- perada dentro o fuera de la celdilla, por lo que al salir, las abejas deben morderla y despedazarla. Contenido de las celdillas. El alimento depositado en la base de la celdilla, es una masa de polen que tiene una consistencia casi sólida, aunque varía su den- sidad en las dos áreas observadas, siendo más liquida y aromática en Quillagua. Puede lle- gar a conformar hasta 1/3 del volumen de la celdilla habiendo, además, polen adherido a 810 las paredes en forma de una capa fina que al- canza, normalmente, hasta 2/3 de la altura to- tal (Fig. 11). Sin embargo, hay que hacer notar que estas cantidades son muy variables en distintas celdillas observadas. Tanto las diferencias de tamaño de la celdilla como de la cantidad de alimentos sean, posiblemente, la causa de los distintos tallas que se pueden apreciar entre los adultos. Las heces depositadas por la larva, en la base de la celdilla, ocupan aproximadamente 1/6-1/5 del volumen, siguen la forma del ápice redondeado y presentan una superficie supe- rior muy cóncava y lisa. La masa fecal está en contacto directo con la pared de la celdilla y aislada de la larva por el capullo. Tienen un peso variable de x = 0,5755 grs (n = 12; r = 0,3133-0,7899grs). Las fecas se deshidratan, se endurecen y contribuyen a reforzar la base de la celdilla. Contienen una gran cantidad de Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 107 Figura 11: Celdilla abierta para mostrar la cantidad y dis- posición de la masa de alimento. restos vacíos de granos de polen y presentan aspecto diferente de acuerdo al orden en que fueron depositadas. Según se pudo observar, en algunas de ellas que fueron remojadas en agua, las primeras fecas ubicadas en el fondo son amarillas y con consistencia de mucosa, posteriormente toman forma de pequeñas láminas, de extremos aguzados, compactadas y de color blanco amarillento (Xx = 1,9mm; n = 8; r = 1,5-2,4mm); probablemente la forma laminar se deba al aplastamiento que sufren por el peso propio, el de la larva y por la colo- cación del capullo sobre ellas. Finalmente, las últimas heces depositadas, son de color café oscuro y ubicadas hacia el centro de la masa fecal. Sobre ellas, y algo adherida, se puede encontrar la cubierta de la pupa, de color blanco amarillento, aplastada y de largo X= 6mm (n =3; r = 5-7mm). Descripción de los estados de desarrollo. Según lo observado en la Pampa del Tamaru- gal, el desarrollo de las larvas es muy rápido, a principios de octubre se colectaron los primeros huevos y celdillas en construcción y en diciembre, las larvas ya estaban todas en estado de diapausa, lo que está de acuerdo con la floración principal de Prosopis spp., (al- garrobos y tamarugos), que va desde septiem- bre a fines de noviembre. Huevo. El huevo es de color blanco amarillento, mide de largo 42 29m (16 7 M="2:5e3, 2111101): Presenta forma cilíndrica, ligeramente encur- vado y va colocado sobre la parte central, o ligeramente lateral, de la masa de alimento (Fig. 12a). El corion abandonado por la larva cuando sale, es muy frecuente de encontrar como una pequeña cáscara vacía, aplastada, de color blanco amarillento y con marcas de seg- mentación sobre ella. Generalmente, este co- rion se encuentra ubicado algo más lateralmente que el huevo, por lo que debe ha- ber un desplazamiento del primer instar a medida que va mudando y desprendiéndose de la envoltura del huevo. Larvas. Hemos identificado 4 instars para esta especie teniendo, el último, dos etapas con carac- terísticas distintas, una predefecante con una larva turgente y otra postdefecante con un as- pecto flácido, debido al vaciamiento del tubo digestivo antes de entrar en diapausa. Como no se observaron las mudas, los in- stars se determinaron en relación con el tamaño, esclerotización y cambios morfológi- cos a nivel de los apéndices relacionados con la alimentación. También se pudo notar un cambio en la coloración de las larvas que, de un tenue color rosado, pasaron a tener un color blanco traslúcido en la forma predefecante y blanco amarillento en la larva postdefecante. Los distintos tamaños observados pueden verse en Tabla 2. La larva postdefecante, que está inmóvil y no reacciona frente a estímulos externos, toma una posición característica dentro de la celdilla, su extremo posterior hacia la base, enrollada y con la cabeza dentro de la curva interna del cuerpo (Fig. 12b). Es de color amarillento, robusta y algo alargada, presenta tubérculos dorsales poco protuberantes en los segmentos torácicos II y III; el III segmento torácico y del I-IV abdominal con tubérculos laterales poco prominentes, que van decre- ciendo en tamaño hacia el extremo posterior. No hay espículas ni pelos sobre el cuerpo. La 108 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 ONSACM Figura 12: a) Vista superior de una celdilla que muestra la forma del huevo de Centris mixta y su posición sobre la masa de alimento. b) la misma vista y la posición característica de la larva post-defecante dentro de la celdilla. cabeza ampliamente unida al tórax se presenta como la zona más esclerotizada del cuerpo. No se observa separación entre tórax y abdo- men. Los segmentos muestran en la región tergal divisiones en anillos cefálico y anal (Fig.13 a). La cabeza aproximadamente trian- gular, muy pequeña en relación al cuerpo, es claramente más angosta a la altura de las ar- ticulaciones mandibulares. Existe sutura epi- cranial hendida y bastante marcada. El largo de la cápsula cefálica, medida en la parte cen- tral, es 1,4 veces mayor que el ancho máximo (n=1) (Fig. 14). Se observan escasos pelos dispersos sobre ella, algo más abundantes y fuertes en el extremo del labio, alrededor de los palpos labiales, hacia el extremo de las maxilas y en los bordes distales de los lóbulos labrales. Presenta esclerotización pigmentada en el extremo de las mandíbulas, las articu- laciones y la base de los apodemas mandibu- lares, sutura hipostomal, sutura pleurostomal, esclerito del estipe, extremo del salivarium y las impresiones tentoriales anteriores. TABLA 2 TAMAÑO DE LOS INSTARS LARVALES DE C. MIXTA Estado Promedio Rango (mm) n (mm) huevo 2,94 DASS 7) 1% instar 3,10 1 2% instar 4,20 ANNA 3 3% instar 6,16 6,0- 6,4 3 larva predefecante 14,70 13,0-16,0 3 larva postdefecante 17,60 15,0-21,0 6 El tentorio se presenta completo, lleva una rama dorsal (Fig. 13d, e); las impresiones ten- toriales anteriores, alargadas longitudinal- mente, están cerca de las articulaciones mandibulares anteriores, pero por sobre ellas. Las impresiones tentoriales posteriores en ubi- cación normal y esclerosadas. Reforzamiento posterior de la cabeza bien marcado, lo mismo que la sutura hipostomal, la que en conjunto con la sutura pleurostomal y epistomal forman el reforzamiento inferior de la cápsula cefálica. La sutura epistomal es de forma cóncava distalmente, alcanza a llegar cerca de la articulación mandibular anterior Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 109 l3e Figuras 13a-13e: Larva post-defecante a) vista lateral de la larva completa, b) mandíbula, vista interna a la izquierda y vista externa a la derecha, c) espiráculo en vista lateral d) tentorio en vista dorsal e) mitad del tentorio en vista lateral para mostrar el brazo dorsal. (Fig. 14). Las bandas parietales lineales al- canzan a la altura del borde superior del alvéolo. Antenas ubicadas en el 1/4 inferior de la cara, forman una pequeña protuberancia, de altura menor al diámetro y un alveólo leve- mente hendido que forma un surco alrededor. Cada una presenta tres papilas en el extremo. Area frontal con dos amplias depresiones laterales y dos surcos mesales que marcan tres gruesas protuberancias longitudinales que no se proyectan más allá de la superficie clipeal. El clípeo bilobulado, tiene forma cóncava y lados convergentes hacia el borde distal, es 2,9 veces más ancho que alto y no presenta tubérculos distales. La sutura labro-clipeal es subparalela y tiene forma semejante a la cli- peal. Las mandíbulas macizas, truncadas, muy esolerosadas, tienen la cara externa convexa, 110 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figura 14: Cabeza en vista frontal de la larva post-defe- cante de Centris mixta. lisa; la interna, cóncava, presenta una carina casi recta con minúsculos dientes que le dan un aspecto aserrado. El borde dorsal lleva 4 dientes pequeños y redondeados de tamaño se- mejante entre ellos. Borde ventral con un diente corto y redondeado (Fig. 13b). Corion mandibular amplio y grueso; diámetro de la base mandibular poco más de dos veces el borde distal, tiene forma trapezoi- dal y bordes muy esclerosados, especialmente donde se encuentran las articulaciones. El es- clerito labro-maxilar (Michener, 1954) o es- clerito del estipe (Rozen £ Buchmann, 1990), es bastante esclerosado y bien notable en esta especie, termina a veces como una espina aguda y libre distalmente. Las maxilas car- nosas tienen los ápices dirigidos mesalmente con palpos apicales alargados, cada uno con dos sensillas poco prominentes en el extremo. La galea es algo más corta que los palpos maxilares, ubicada muy vecina a ellos pero algo más dorsal e interna. Lleva dos sensillas prominentes, algo alargadas, la superior más larga y aguda que la inferior (Fig. 15). La hipofaringe de supericie convexa presenta espículas diminutas distalmente. El labio muy carnoso y prominente, presenta palpos algo más cortos que los maxilares; está dividido en prementón y postmentón por una línea trans- versal hendida que se observa fácilmente en vista frontal. La abertura del salivarium, al extremo del labio, es transversal, proyectada anteriormente, mide la mitad del ancho máximo del labio. Presenta bordes sobresa- lientes esclerosados, cubiertos de una gran cantidad de pequeñas espículas y sensillas. En el borde inferior y cerca del ángulo externo, hay dos conspicuas sensillas alargadas, que al- canzan la altura de los palpos labiales. En la abertura salival se observan láminas colocadas transversalmente, que parecen dirigir la di- rección de la secreción salival. Figura 15: larva post-defecante. Vista frontal de mandíbulas (arriba), maxilas (centro), donde se pueden ver los palpos y la galea; el labio (abajo) con la abertura salival y láminas tranversales, también se observan los palpos labiales bajo el salivarium. Los espiráculos, dos torácicos y ocho ab- dominales, son normales en tamaño, redondos, sin escleritos espiculares, no presentan dife- rencias entre ellos; sobresalientes y más es- clerosados que el resto del tegumento, tienen peritrema bien desarrollado, convexo, trans- parente; llevan un reborde alrededor (Fig. 16). Atrium esferoidal y subatrium alargado, am- bos con anillos y con espinas, las del atrium más largas que las del subatrium (Fig. 13 c). El X segmento abdominal es corto, redon- deado apicalmente, lleva la abertura anal es- clerosada, transversal y ubicada dorsalmente. No se pudo apreciar algún tipo de marca o de- presión en los esternos en que habitualmente se pueden observar diferencias para determi- Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 111 Figura 16: Vista superior de un espiráculo de larva post- defecante con peritrema bien desarrollado y un reborde al- rededor. nar el sexo de las larvas (Nielsen € Bohart, 1967; Duchateau é: van Leeuwen, 1990). La larva madura de C. mixta conserva la forma y, aunque no se encuentre dentro de la celdilla, su extremo posterior no es tan flácido y tampoco está cubierta con líquido u otro tipo de cubierta como en C. caesalpiniae u otras larvas de abejas (Rozen 4 Buchmann, 1990). La larva concuerda con el grupo II, propuesto por Michener (1956), en relación a la especialización que presentarían las larvas de abejas. De acuerdo a los caracteres enu- merados por el autor, C. mixta presenta sólo cuatro de tipo especializado: pelos ausentes sobre el cuerpo, mandíbula sin forma de cuchara (las más truncadas de la tribu Centri- dini) y con cavidad interna claramente de- finida. Los demás corresponden a caracteres primitivos de las larvas de Hymenoptera: pre- sencia de peritrema y los que corresponden a caracteres modificados en relación al tejido de un capullo (papilas antenales presentes, palpos maxilares y labiales largos, maxila y labio no fusionados, abertura salival amplia y transver- sal, con bordes sobresalientes y algo es- clerosado, prementón y postmentón separados) y mandíbula con borde ancho. La presencia de gálea (aunque ella no ha sido reconocida como tal por autores como Michener, 1954), los ápices de la maxila dirigidos algo mesalmente, se pueden con- siderar primitivos debido a que se encuentran, normalmente, en las tribus no parásitas de An- thophoridae. Lo mismo ocurre con el esclerito articular del estipes que separa la maxila del labio; este engrosamiento no ocurre en los Apoidea, excepto en el género Centris (Mich- ener, 1954). En C. mixta es bastante escle- rosado y termina, a veces, en una espina que se proyecta más allá de la mandíbula, como también se observa en C. caesalpiniae (Rozen óz Buchmann, 1990). Otros caracteres que se pueden considerar especializados, correspon- den al labro bilobulado y ausencia de tubércu- los labrales. Larvas del 1% 2% y 3% instar con cuerpo claramente segmentado, robusto, sin divisio- nes entre cabeza, tórax y abdomen. Cabeza re- dondeada, tamaño proporcionalmente mayor, Figura 17: a) Vista frontal de cabeza de larva de 2* Instar; b) Vista lateral de la misma, c) detalle de vista frontal que mues- tra las mandíbulas, hípofaringe con gran cantidad de espículas y la abertura salival. 112 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 en relación al cuerpo, que en la larva postdefe- cante; cara más ancha que larga. Larvas del 1” y 2* instar (Fig. 17a, b.) sin pigmentación mandibular; labro no bilobu- lado. Mandíbulas más largas que anchas, cur- vadas mesalmente, muy agudas, paralelas al borde del labro, terminadas en un diente en forma de espina; bordes con espinas que le dan aspecto aserrado. Hipofaringe con gran cantidad de espículas prominentes (Fig. 17 c). Labio y maxilas no tan proyectadas como en la larva post-defecante. Larva del 1% instar con maxilas y labio poco desarrollados. Tercer instar, con labro bilobulado, mandíbulas pigmentadas distalmente; diente de las mandíbulas más corto, presentándose agudo pero no en espina y bordes menos aserrados. Figura 18: a) Vista frontal de cabeza de larva pre-defe- cante; b) vista frontal de labro, mandíbulas y labio de la misma larva. Larva predefecante (Fig. 18 a, b) con estructuras de la armadura bucal semejante a la postdefecante pero a diferencia de ella, con cabeza redondeada, mandíbulas aserradas y agudas, maxilas y labio no tan prominentes y cuerpo turgente y de color blanco traslúcido. Abertura salival con láminas cribadas (Fig. 19 a, b) Figura 19: a) abertura salival de larva pre-defecante mostrando las láminas cribadas a través de las cuales fluye la saliva; b) detalle con mayor aumento de las lámi- nas, donde se pueden observar los orificios de diferente diámetro. Pupas. La pupa es semejante al adulto en su forma general, particularmente en el largo de la ar- madura bucal. Cuerpo sin pelos, las hembras semejantes a los machos, pero de tamaño lige- ramente diferente, tanto en vista lateral (hem- bras. x *="0.99cm 1 = 3 => OO SAO Ac machos x ="0:9 cm: n= 1 = 090195 %ca" como en vista dorsal (hembras, x = 0,998 cm; nes = 0960 cm machos 002 3; r = 0,9-0,95cm). Pupa macho: Cabeza más larga que ancha (1,1:1,0); zona clípeofrontal protuberante en vista lateral, con depresión central-inferior. Labro triangular, escapo con un pequeño tubérculo distal externo. Vertex con dos Chiappa y Toro: Nidificación y estados inmaduros de Centris mixta tamarugalis 113 tubérculos no prominentes que cubren los ocelos laterales (Fig. 20a). Frente, clípeo, genas y labro sin tubérculos. Mandíbulas pro- tuberantes distalmente, en vista lateral, con el ápice pigmentado; las piezas bucales largas en su conjunto, sin protuberancias, excepto los palpos maxilares que muestran los dos últimos artejos en forma de una protuberancia distal, doblada en ángulo recto respecto del eje longi- -tudinal, situación que se presenta en los adul- tos como una tendencia a tener estos dos pal- pitos permanentemente doblados en ángulo. Tórax con tegumento estriado. Angulos la- terales del pronoto, proyectados en espina, lóbulos laterales proyectados en tubérculo. Mesoscuto con dos pares de pequeños tubércu- los dorsales en la zona media, los anteriores algo más separados que los posteriores. Es- cutelo protuberante en vista lateral, dividido en dos por una línea central, pero sin tubércu- Figura 20: a) Vista dorsal de pupa macho mostrando los principales caracteres en Centris mixta; b-d) esquemas de patas posteriores, medias y anteriores, respectivamente, de un macho; e-g) esquemas de patas posteriores, medias y anteriores, respectivamente, de una hembra. 114 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 los; axilas triangulares, proyectadas a la misma altura del escutelo. Tégulas con un pequeño tubérculo rugoso. Alas lisas, sin ru- gosidades ni tubérculos. Metanoto con una protuberancia transversal de tegumento liso, que no alcanza la parte media. Zona central con un pequeño tubérculo dividido en la región media, que en vista dorsal semejan dos dientes truncados. Patas anteriores (Fig. 20 d), con tegumento rugoso, excepto en los tarsos. Coxas con larga espina apical. Trocánter con espina más corta que la coxal. Fémur sin tubérculos, borde proximal formando corta espina. Tibia sin tubérculos, espina distal corta. Basitarso apla- nado, con el borde externo plegado. Patas medias (Fig. 20 c) semejantes a las anteriores, pero espinas más cortas y la tibia con los bordes externo e interno plegados, al igual que el basitarso. Patas posteriores (Fig. 20 b), con las coxas provista de espina apical, más corta que la de la pata media. úTrocánter con espina apical corta y gruesa. Fémur sin tubérculos ni espi- nas. Tibia con el borde externo sobreponién- dose al basitarso en forma de una espina larga. Metasoma con tergo I, con cortas estrías longitudinales. Borde distal prominente. Ter- gos IMI-V, con banda distal de espículas dimi- nutas; borde distal de los tergos IL y IV estriado; tergos V y VI con espículas algo más prominentes, y cubriendo 2/3 distales de la su- perficie. Esterno I con un pequeño tubérculo medio en el borde distal, esternos IIl-V con el mismo tubérculo un poco más desarrollado. Extremo abdominal sin espina terminal. Pupa hembra: Es bastante semejante al ma- cho, excepto porque el tercer par de patas (Fig. 20f) tiene el basitarso más ancho y por- que el tamaño de los últimos tarsitos es menor, estando doblados sobre la sección tran- versal del basitarso. El esterno V no presenta tubérculo medio en el borde distal. La única descripción de pupas del género Centris es la realizada por Rozen dé Buchamnn (1990) para C. caesalpiniae. En relación a ella, C. mixta tiene bastantes seme- janzas aunque se pueden apreciar algunas dife- rencias menores como la forma general menos alargada y más robusta. La separación de los segmentos metasómicos son menos marcados y llevan espículas de menor tamaño en los bordes. La forma de las axilas es triangular y hay un pequeño tubérculo en el metanoto, en forma de dientes truncados que no se presen- tan en la otra especie. AGRADECIMIENTOS Agradecemos al Dr. J. Rozen del American Museum de Nueva York, por las sugerencias hechas en algunas conversaciones, las cuales fueron tomadas muy en cuenta en la reali- zación de nuestro trabajo. Agradecemos a la Sra Carmen Tobar quien confeccionó los dibu- jos y al Sr José Morillas quien tomó las foto- grafías en el microscopio de barrido. LITERATURA CITADA ALCOCK, J. 1976. The social organization of male popula- tions of Centris pallida (Hymenoptera:Anthophoridae). Psyche, 76: 121-131. ALCOCK, J. 1979. The relation between female body size and provisioning behavior in the bee Centris Pallida Fox (Hymenpptera: Anthophoridae). J. Kansas Ento- mol. Soc., 52(3):623-632. ALCOCK, J. 1989. Size variation in the Anthophoridae bee Centris pallida: new evidence on its long-term mainte- nance. J. Kansas Entomol. 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INTRODUCCION Solier (1851) describe el género Oogenius en base a la especie O. virens. Posteriormente Ohaus (1905) crea una nueva especie, O. chilensis, y Gutiérrez (1949) otras dos: O. kuscheli y O. arrowi y una subespecie que de- nominó O. chilensis barrosi. Todas estas especies han sido encontradas en Chile. Pos- teriormente, Martínez (1953) describe una especie proveniente de Mendoza, Argentina, como O. lariosae, y luego Martínez y Peña (1990) describen O. castilloi también hallado en Chile. En esta nueva contribución se agrega a este género otra especie que hemos denominado como Oogenius gutierrezi n. sp. "Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en el Instituto Entomológico, Rosario de Lerma, Salta, Argentina “Instituto de estudios y Publicaciones "Juan I. Molina" Casilla 2974, Santiago, Chile. (Recibido: 9 de marzo de 1994. Aceptado: 14 de julio de 1994) La biología de este grupo de especies es muy poco conocida, Peña ha colectado Oo- genius chilensis Solier, en sus dos subespe- cies, volando en la madrugada, antes de la salida del sol, en forma muy rápida y a baja al- tura, entre matorrales y bosquetes. La especie que se describe difiere de esta costumbre y se la encuentra volando de mañana y a primeras horas de la tarde. Se ha observado que las hembras se entierran entre unos 10 a 20 cm. en terrenos arenosos, donde se han visto a la vez machos en procura de las hembras para allí, bajo la arena copular. OOGENIUS GUTIERREZI sp. nov. Diagnosis: Color negro: de 14 a 15 cm de largo por un ancho elitral entre 9,8 y 10,2 mm. Cabeza y pronoto sedosos, posiblemente esta seda sea caduca. Superficie del pronoto con dos diferentes puntuaciones. Elitros estriados. Escudete finamente marginado. Pigidio en- teramente punteado. Holotipo Macho: 15 mm. de largo y 10 mm de ancho. 118 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Coloración: negra con leve tinte, casi ina- parente, de oliváceo en el dorso, o verdoso azulado en el pigidio y región ventral de fémures y abdomen; espolones y último artejo de los tarsos más o menos rojo píceo. La pi- losidad que cubre las diferentes regiones del cuerpo concolor a la pieza donde se inserta. Cabeza: tan ancha como larga; borde clipeal semicircular, ligeramente realzado, separado del clípeo y frente como impresión transversal marcada, que no alcanza el borde ocular; canto ocular menor que la mitad del ojo, ápice como frente y vértice levemente convexos; superfi- cie del clípeo, sobre el borde libre, finamente rugosa, intercalándose lateralmente y por de- trás, puntuación que tiene sedas erectas; esta misma escultura con las sedas, es hallada en la impresión transversal que limita el clípeo con la frente, continuándose los puntos pilíferos en la frente por delante y sobre el borde ocular; el resto de la frente y vértice con micropuntos dispersos y glabros, poco más aproximados en el vértice canto ocular con algunos puntos pilíferos látero-distalmente. Región ventral con la parte anterior del clípeo muy corta y la superficie con puntos pilíferos espaciados; labro dorsalmente apenas visible, borde ante- rior amplio, algo escotado y piloso; maxila con galea-lacinia denticulada, palpo con el 4? artejo subigual a las suma de los precedentes y distalmente con poro sensitivo muy pequeño; mandíbula lateral y uniformemente arqueada antena (Fig. 1) con escapo corto y engrosado distalmente, 2” artejo submoniliforme, 3* al 5* pequeños, ligeramente más cortos hacia el último, 6” muy corto y subcupuliforme con borde distal oblicuamente truncado, 7* discoi- dal, 8” al 10” con la masa denticular alargada, pero con su ancho menor que el largo de los 7 artejos precedentes, región sensitiva del 8", grande, mas no alcanzando los ápices ni distal de la faz del artejo; gula con pilosidad en el tercio anterior. Pronoto: excepto en la región medial anterior y preescutelar donde es muy borroso, muy fi- namente marginado; borde anterior en arco amplio y regular; borde posterior mediana- mente saliente en lóbulo; ángulos anterior y posterior marcados, mucho más el primero; 7% Figura 1: Oogenius gutierrezi sp. nov. , antena superficie ligeramente irregular y micros- cópica e irregularmente punteada; los puntos de dos tipos: unos finos y glabros y otros más marcados y con una cerda fina, que puede ser caduca. Proepisterno y proepímero con pilosi- dad rala y ausente en el borde lateral. Escutelo: finamente marginado y con algunos micropuntos irregulares en los 2/3 anteriores o en la base y ésta cubierta por sedas provenien- tes del borde distal del pronoto. Elitros: en conjunto más anchos que el pro- torax, claramente estriados, estrías marcadas e irregularmente punteadas; interestría sutural con algunos puntos marcados irregularmente dispuestos en hilera longitudinal, las restantes interestrías aparentemente impunteadas o a ve- ces con algún micropunto; tubérculo humeral y callo distal muy poco aparentes; epipleura sobre el borde dorsal con sedas notables; ápice distal redondeado o inerme. Mesosternón: con coxas subcontiguas y cu- bierto por pilosidad fina y larga, lo mismo que el mesepisterno. Metasternón: se insinúa entre las mesocoxas como región trianguliforme de ápice pequeño y romo; por detrás con surco medial longitudi- nal marcado que puede ser un tanto ampliado en la mitad distal y finalizar en una pequeña depresión posterior; superficie microscópi- camente punteada, los puntos pilosos; región lateral cubierta de pilosidad larga y tupida. Martínez y Peña: Oogenius gutierrezi, nueva especie de Chile 119 Patas: anteriores con fémur punteado y pi- loso, tibia poco más corta que el fémur, borde lateral tridentado, los dos dientes distales bien grandes, el proximal situado en el tercio poste- rior y pequeño, distal y medio bien separados entre sí y el borde liso por detrás del tercer diente; espolón espiniforme más largo que el primer artejo tarsal, artejos 1” al 4” cortos, siendo el 1? apenas más largo que ancho, 2” tan largo como ancho, 3” y 4” más anchos que largos y levemente decrecientes en el largo, pero crecientes en el ancho; 5” más ancho y largo que todos, algo arqueado e inerme en la faz ventral; uñas grandes, simples, desiguales, la mayor kbasalmente acodada; oniquio pequeño y similar en todas las patas (Fig. 2). Pata media con coxas subcontiguas; trocanter y femur cubierto con pilosidad fina y abun- dante; tibia con insinuación de quillitas late- rales, y en esa faz lateral, con alguna seda espinosa proximalmente sobre la quilla ante- rior, pero sobre el borde lateral o superior, según sea visto, con seditas espinosas, interna- mente con 2 Óó 7 cerditas espinosas fuertes, ápice distal ventro-lateralmente con seditas espinosas, espolón mayor más largo que los 2 primeros artejos tarsales, algo arqueado y agudo, espolón menor más corto que dichos artejos, de conformación similar o poco achatado pero también más agudo; tarso fili- forme, más largo que la tibia, el 1” al 4” arte- jos casi iguales en largo y ancho, 5” subigual a la suma del 2” al 4” y ventralmente inerme; uñas desiguales, simples, poco arqueadas y agudas. Pata metatorácica con trocanter bien piloso sobre el borde caudal; fémur engrosado, la faz ventral con puntuación espaciada pero abundantemente pilosa, aunque mucho menos que los anteriores y medios; tibia, tarso y uñas muy similarmente conformados a los del par precedente. Abdomen: con el 1” tergito visible solo me- dialmente como proyección triangulariforme entre las coxas; los esternos 2” al 4” lateral- mente más anchos y con hilera transversal de puntos pilíferos que se pierde mesalmente; 5” es el más largo de todos, con hilera postmedial de puntos irregulares y pilíferos perdidos me- salmente y con membrana sobre el borde cau- dal; 6” esterno con rugosidad microscópica, algunas sedas lateralmente, el borde caudal casi recto, sin insinuarse medialmente una escotadura clara. Pigidio más ancho que largo; borde libre finamenté marginado, super- ficie un tanto convexa, microscópicamente ru- goso punteada y con pilosidad lateral que es más neta lateral y distalmente. Genital: esclerosado, visto dorsalmente con membrana corta en el ápice del tambor, borde lateral algo ensanchado hacia la mitad, visto en forma lateral un tanto sinuoso y con el ápice aguzado. (Fig. 3) Comentario: Esta especie puede situarse cerca de O. kuscheli Gut. y próxima a O. ar- rowi Gut. La separamos de la primera por la escultura del pronoto que no es rugosa y de la segunda por la puntuación del pronoto que en O. arrowi Gut. es profundamente punteada y en O. Gutierrezi nov. sp. por haber dos tipos de puntuación, como se expresa en la descrip- ción. Alotipo Y : Muy semejante al macho en forma y color, pero de mayor tamaño: 18,5 mm. de largo por 13 mm de ancho. El pronoto es apreciablemente más voluminoso que en el macho. Paratipos: 16 machos de Cerro El Roble (Caleu) Chacabuco, Chile. Octubre 1992 y 2 hembras y 8 machos del mismo lugar del mes de Octubre de 1993, todos colectados por Luis E. Peña G. y Alfredo Ugarte P. Ubicación de los tipos: Holotipo y dos para- tipos en el Museo Nacional de Historia Natu- ral (Santiago-Chile), 3 paratipos machos y una hembra en la colección de Antonio Martínez en Rosario de Lerma, (Salta-Argentina), Alotipo, 21 machos y una hembra en la colec- ción de Luis E. Peña G. (Santiago-Chile), 2 paratipos en el Peabody Museum of Natural History at Yale University, (USA) y 2 en el Field Museum of Natural History, (Chicago- USA). Localidad Tipo: Laderas sur orientales del cerro de El Roble, Caleu, Chacabuco, 1.200 a 1.600 m. de altitud. 120 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Figuras 2 - 3: Oogenius gutierrezi sp.nov. 2, Pata protorácica; 3, Genital del macho, vista dorsal (izquierda) y lateral (dere- cha) Nominación: El nombre dado a esta especie recuerda a nuestro gran amigo Ramón Gu- tiérrez Alonso, fallecido hace algunas décadas y que se dedicara intensivamente al estudio de los Scarabaeidae de Chile. LITERATURA CITADA GUTIÉRREZ, R. 1949. Notas sobre Scarabaeidae neotrópi- cos (Coleoptera Lamellicornea). An. Soc. Cient. Ar- gentina, 148:935. MARTÍNEZ, A. 1953. Nuevas Especies de Oogenius Solier Coleoptera, Scarabaeidae, Rutelinae. Rev. Chilena Ent., 3:75-86. MARTÍNEZ, A. y L. PEÑA 1990. Oogenius castilloi sp. nov. (Coloeoptera: Scarabaidae). Rev. Chilena Ent. /8:9-11. OHAUS, F. 1905. Beitráge zur Kenntniss der amerikanis- chen Ruteliden. Sttet. Ent. Zeitung, 66:283-329. SOLIER, A.J.J. 1951. Orden IM. Coleopteros. In: C. Gay (ed.), Historia Física y Política de Chile, Zoología, 5: 97-98. Imprenta de Maulde et Renou, Paris. Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 121-123 UN NUEVO MASTOGENIUS PARA CHILE (COLEOPTERA: BUPRESTIDAE) TOMÁS MOORE ! RESUMEN Se describe un nuevo Mastogenius de Chile M. barrigai n. sp., y se entrega una clave de identificación para las especies chilenas. ABSTRACT A new Mestogenius for Chile, M. barrigai n. sp., is described and a key for the chilean species is presented. MASTOGENIUS BARRIGAI n. sp. Diagnosis (Holotipo macho): Cabeza ancha, impresa al medio; escultura gruesa puntiforme con corta pilosidad blanca rala; ojos alar- - gados, no salientes, más próximos hacia el vértex, con el borde interno curvo; antenas - muy pilosas y largas que llegan con su ápice al cuarto basal de los élitros; pedicelo subcilín- drico, tercer antenito 2 veces más largo que el anterior; cuarto a décimoprimero lobulados subiguales, 4 veces más largos que anchos, con pilosidad blanca abundante; último an- tenito 5 veces más largo que ancho. Pronoto más estrecho que los élitros, negro- dorado brillante; puntuación pequeña, espaciada hacia los lados, con dos hoyuelos redondos en la mitad anterior, algo aproxi- mados entre si; lados estrechados en curva hacia ambos extremos, especialmente hacia la base, dejando expuesto el ribete de la carena prosternal; margen anterior recto con fino ribete; margen basal con ancha banda lisa y brillante, algo más ancha en la zona media. ¡Sociedad Chilena de Entomología, Casilla 21132, Santiago - Chile. (Recibido: 14 de marzo de 1994. Aceptado: 7 de sep- tiembre de 1994) Elitros de lados subparalelos, más anchos en la zona media que en la base; apice redon- deado, oblícuamente terminado; escultura pun- tiforme aislada, más abigarrada e irregular en la mitad posterior. Faz inferior negro brillante con escultura más densa en el tórax; último esternito ab- dominal truncado rectamente. Edeago esclerosado, muy robusto y corto, con parámeros de lados subparalelos termi- nados apicalmente en una pequeña prolon- gación externa y otra interna; pene largo cuneiforme de lados levemente curvos, con extremo redondeado y romo.(Fig.2). Hembra: Similar al macho pero con antenas poco pilosas y con los artículos lobulados casi iguales en ancho y largo, alcanzando con su ápice sólo el cuarto basal del pronoto. Ovi- positor membranoso, margen superior con abundantes sedas marrón; estilos internos muy esclerosados y robustos (Fig.3). Distribución geográfica: Región de Co- quimbo (IV Región) Provincia de Elqui en la zona litoral (Choros Bajos, La Higuera y Ton- goy) (Fig- 4). Hospedero: desconocido; los ejemplares colectados por don Juan E. Barriga, fueron en- 122 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 lmm a 0.1 mm 0.25 mm Figuras 1 - 3: Mastogenius barrigai n.sp.1, Silueta del Holotipo; 2, silueta del edeago; 3, silueta del ovipositor. contrados sobre Adesmia microphylla H. et A. y Senna cumminglii (H. et A.) Irwin et Barn. Material estudiado: Holotipo (macho) y Alotipo (hembra) de La Higuera, 20/1/1991, coll. J.E. Barriga (Holotipo en el Museo Na- cional de Historia Natural, Santiago - Chile y Alotipo en la colección del autor). Paratipos (11 machos y 14 hembras): 4 de La Higuera 20/1/1991, coll. J.E. Barriga (colección del autor); 8 con los mismos datos (colección J.E. Barriga); 3 de igual localidad, Noviembre 1991, leg. J.L. Henríquez (colección del autor); 2 de la misma localidad, Marzo 1993, coll. J.E. Barriga (colección del autor); 4 de Choros Bajos, 17/11/ 1993, coll. J.E. Barriga (2 en la colección del autor y 2 en la de J.E. Barriga); 4 de Tongoy, Noviembre 1987, coll. J.E. Barriga (2 en colección del autor y 2 en colección J.E. Barriga). Etimología: dedicada al Ing. Agr. Juan Enri- que Barriga, gran estudioso de la entomofauna chilena. Comentarios: especie de coloración general negro-dorada, que se diferencia notablemente de M. parallelus Solier y de M. sulcicollis Phil. € Phil., por la forma del pronoto, estre- chado fuertemente en curva tanto anterior como posteriormente, siendo en su base mas estrecho que el ancho basal de los élitros. Muy 28 30== 32--- 34 q SS [es] 7 38 E JUNE 40 a ANS 6 o) M. laevifrons Germ. $ Kerr. * M. parallelus Solier M. barrigai Moore HE M.sulcicollis Philippi y Philippi Figura 4: Distribución geográfica de las especies de Mas- togenius en Chile. Tomás Moore: Nuevo Mastogenius para Chile 123 parecido a M. laevifrons Germ. é Kerr., del cual difiere por tener dos hoyuelos poco pro- fundos sobre el disco del pronoto y por la longitud de las antenas, especialmente de los machos, las cuales alcanzan el cuarto basal de los élitros. La pilosidad de M, laevifrons y M. barrigai es invisible a bajo aumento (10X), considerándose para fines prácticos como especies glabras en la clave de identificación. Antecedentes de las especies de Mastogenius previamente conocidas para Chile, se pueden encontrar en los aportes de Cobos (19509, 1981) y Moore (1985). CLAVE PARA LAS ESPECIES CHILENAS DEL GENERO MASTOGENIUS SOLIER 1 Base pronotal más estrecha que la base de los élitros. Cuerpo 4 veces más largo que ancho. ESPECIES Lara o a olla vd 2 1 Base pronotal tan ancha en su base como los élitros. Cuerpo cuando más 3 veces más largo que ancho. Especies notoriamente peludas dorsal- 2(1) Pronoto más largo que ancho, liso y sin hoyuelos discales. Antenas del macho llegan con su ápice a la a A E IIS ee laevifrons Germ. 8 Kerr. 2 Pronoto nunca más largo que ancho y con dos hoyuelos discales; antenas del macho muy largas alcanzando con su ápice al cuarto basal de los O A barrigai n.sp. 3(1”) Frente sinuada por foseta profunda. Antenas del macho sobrepasan la base pronotal con 2 artejos apicales; pronoto estrechado en suave curva hacia adelante, con su máxima anchura sobre el tercio posterior; quillas notopleurales invisibles por en- cima; surco pronotal longitudinal mediano más o menos entero; escultura del pronoto formando arrugas escamosas en la zona discal. ........... A sulcicollis Phil.8z Phil. Sy Frente aplanada con una pequeña foseta poco pro- funda; antenas del macho sobrepasan la base del pronoto a lo más con un artejo terminal; pronoto estrechado hacia atrás, con su máxima anchura so- bre el tercio anterior; quillas notopleurales visibles por encima en el cuarto basal de los costados; disco pronotal sin surco mediano y escultura regu- lar formada por puntos más o menos aislados. .... O OS Ue Sie ia o parallelus Solier LITERATURA CITADA Coños S., A. 1959. Octava nota sobre bupréstidos neo- tropicales. Bull. Inst. r. sc. Nat. Belg., 35(2): 14. Cobos S., A. 1981. Estudios sobre la subfamilia Masto- geninae. Bol. Entomol. Venez., 1(6): 71-86. MOORE R., T. 1985. Aporte al conocimiento de los bu- préstidos de Chile (Coleoptera). Rev. Chilena Ent., /2: 113-139. Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 125-134 AJUSTE GENITAL EN LA COPULA DE THYNNINAE (HYMENOPTERA: TIPHIIDA E) PARTE Il: ELAPHROPTERA NIGRIPENNIS (SMITH)! HAROLDO Toro? Y SERGIO ELORTEGUÍ” RESUMEN La cópula forética de los tínidos tiene consecuencias importantes para la biología tanto de machos como de hembras. El sistema mecánico que permite el ajuste genital en Elaphroptera nigripennis se basa en la elasticidad del digitus que rodea el margen distal del esterno VI y en la forma helicoidal del pene, éste es fijado por una lámina membranosa que cubre la entrada del conducto de la espermoteca. Se describe el mecanismo que proyecta la cápsula genital y protuye el pene. Se hace una comparación con el ajuste genital de Elaphroptera scoliaeformis. ABSTRACT The phoretic copulation of thynnine wasps has several important consequenses in the biology of both female and male specimens. The mechanichal systems that makes the genital locking posible relies on the elasticity of the digitus embracing the distal margin of sternun VI and the shape of the penis, which is twisted and fixed by a membranous lamina covering the spermathecal ductus. The mechanism that projects the genital capsule and protrudes the penis is described. A comparisson with the genital locking of E. scoliaeformis is made. INTRODUCCION Aunque la sistemática de los Thynninae chilenos han logrado un avance realmente im- portante con los recientes trabajos de Kimsey (1992) y Genise y Kimsey (1993), muchos as- pectos de su biología son desconocidos en su mayor parte o conocidos sólo superficial- mente. Dentro de estos últimos, si bien la cópula forética ha llamado la atención desde antiguo (Spinola, 1851), hay escasos trabajos referidos al mecanismo de ajuste de las especies de esta región (Evans, 1969; Toro et al., 1979; Toro y lFinaciado por Dirección General de Investigaciones de la Univ. Católica de Valparaíso. Zoología, Universidad Católica de Valparaíso, Casilla 4059, Valparaíso-Chile. (Recibido: 4 de Agosto de 1994. Aceptado: 2 de Noviembre de 1994) Carvajal, 1989). El hecho es debido probable- mente a la dificultad que existe de realizar disecciones de estructuras pequeñas, particu- larmente de la musculatura que interviene y que hace posible la comprensión del mecanis- mo en cuanto a las presiones que ejercen las distintas partes. Desde el punto de vista biológico, la cópula forética tiene un significado interesante tanto como estrategia reproductiva que evita compe- tencia y asegura la descendencia por manten- ción de una posición por largo tiempo (Parker, 1970), así como también por la posibilidad de alimentación de las hembras con substancias dulces, las que no podrían alcanzar por sus propios medios (Given, 1954; Ridsdill Smith, 1970). No cabe duda también que el trans- porte facilita la dispersión geográfica de las hembras, que carecen de buenas estructuras para desplazarse a distancias mayores, pudien- do encontrar áreas con nuevos recursos para los juveniles. 126 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 El objeto de este trabajo, es continuar con el estudio del mecanismo de ajuste genital en Thynninae, realizando un análisis de las estructuras que intervienen en el ajuste de Elaphroptera nigripennis (Smith). Los machos de esta especie son muy frecuentes en la parte centro sur de Chile, sin embargo no es fácil encontrar ejemplares apareados en las colecciones. MATERIALES Y METODOS Se dispuso de abundantes individuos machos, doce hembras y cuatro ejemplares en cópula, todos secos, conservados en sobres o clavados en alfileres de la Colección de la Universidad Católica de Valparaíso. La estructura de la cápsula genital del macho y esternos aso- ciados, así como la de la cámara genital de la hembra, se estudiaron mediante disecciones de material, tanto seco como tratados con una solución de KOH al 10%, hirviendo por 6 a 10 minutos. Las parejas en cópula fueron someti- das a disección en seco. Cuando fué necesario las disecciones de estructuras esclerosadas como las de muscula- tura se realizaron fijando el material seco a un portaobjetos mediante un pegamento instan- táneo gel. El material disectado fué sometido a baños de agua tibia, cuando se necesitó entender al- gún ajuste o movimiento de las piezas. En las descripciones se sigue en general el mismo esquema de Toro y Carvajal (1989), para facilitar posible comparaciones. Sólo se describen aquellas estructuras relacionadas con el mecanismo de ajuste, no fueron anali- zadas las otras modificaciones que no tienen una participación directa el problema. En la confección de los esquemas se utilizó el apa- rato de dibujo de lupa Wild MS. RESULTADOS Y DISCUSION Macho El tergo metasómico VII, así como el esterno VII y VII de los machos participan en cierto grado en el ajuste genital. El tergo VII diferencia una placa dorsal, limitada lateralmente por una cresta bien mar- cada, que aumenta su resistencia mecánica a la flexión; el tergo termina distalmente en un margen levemente cóncavo (Fig. 18). El esterno VII (Fig. 4), de aspecto general cuadrangular, presenta el borde distal fuerte- mente emarginado y un gran apodema proxi- mal, a cada lado, donde se insertan externamente los músculos protractores origi- nados en el esterno anterior. El esterno VIII (Figs. 5-6), tiene aspecto general de una cruz, con una superficie cón- cava proximalmente; el ápice distal se proyecta en un proceso agudo central y dos menores dispuestos lateralmente. La barra transversal de la cruz corresponde a los apode- mas, fijos a las proyecciones membranosas del tergo VIII (Fig.18). Los apodemas se encuen- tran también relacionados con los músculos retractores del esterno (Fig. 18- mro 1,2,3). El extremo proximal termina en una punta trun- cada, su superficie externa es convexa y en él se inserta un poderoso músculo rotador que se origina en el tergo VII membranoso (Fig. 18, mrs 2). Durante la cópula el esterno VIII se re- laciona con el último tergo de la hembra (Fig. 19, st VIID), tal como lo describe Evans (1969) y Toro y Carvajal (1989) para E. scoliaefor- mis. La cápsula genital del macho es altamente complicada, principalmente a nivel del pene y de las valvas (Figs. 1-2-3). La gonobase (gb) es más bien corta en vista ventral, rodeando posteriormente al foramen genital que se abre hacia la región ventral. Los gonocoxitos (cx), se alargan mesalmente en vista dorsal; en su parte media se ubican lateralmente los gonos- tilos: largos, pilosos, deprimidos lateralmente y de forma rectangular. En el borde lateral in- terno del gonostilo se inserta el músculo aduc- tor, que se origina en las paredes laterales de los gonocoxitos (Fig. 13, madg). Las prolongaciones medio-dorsales del gonocoxito se prolongan hasta la base del pene; ellas se diferencian como un par de cor- dones que se abren mesobasalmente y están limitados de forma posterolateral por un fuerte surco; distalmente los cordones se dividen por una fuerte escotadura en forma de V (Figs. 1- SICA): Ventralmente las volsellas (cuspis), (Figs. 2-3-13, vo), ocupan el espacio dejado por los Toro y Elortegui: Ajuste genital en la cópula de Elaphroptera nigripennis 127 gonocoxitos, su parte media es notoriamente deprimida de tal manera que ambas volsellas forman una superficie marcadamente cóncava por su cara ventral; terminan fuertemente es- clerosadas, aplanadas en dos procesos agudos que forman una V y se proyectan lateralmente, siendo entre sí separadas por un surco bien de- finido. Sobre las volsellas, por encima de la base de los gonostilos, se originan dos fuertes procesos cilíndricos articulados, que se ade- lantan horizontalmente, con marcada curvatura hacia la línea media de la cápsula (digitus de Kimsey, 1992)(Fig. 3, dg). En la base de ellos se inserta un músculo elevador-abductor, de origen en la base de los gonocoxitos (Fig. 13, mabd). Las valvas (Figs. 1-2, va) se prolongan dis- talmente hasta articular con la porción flagelar del pene (pe); ventralmente originan sendos procesos (Fig. 3, pv), que se agudizan a medida que descienden de forma perpendicu- lar a la cápsula. Estructuralmente, los procesos, poseen dos cordones longitudinales, que actúan como líneas de resistencia, fuerte- mente esclerosados, ubicados externa e inter- namente y separados por una franja membranosa (Fig. 13, pv). Los procesos de las valvas son de gran im- portancia en el ajuste; se articulan en el borde externo de la base, a través de un cóndilo, con dos procesos auriculares; los cuales están cur- vados lateralmente en semicírculo, con direc- ción dorsal y terminados en ápice agudo (Figs. 19-21-22, pa). En conjunto ambos procesos valvares forman basalmente un espacio donde se aloja la base del pene. La base dorsal de las valvas, de superficie levemente cóncava y fuertemente esclerosada, se encuentra ajustada medialmente por las proyecciones laterales de las volsellas y pos- terodorsalmente por la porción distal de los gonocoxitos. La base dorsal de las valvas se une, a través de conecciones de tipo membra- noso, con los procesos auriculares y ventrales de las valvas. Los procesos ventrales y la base dorsal de las valvas (Fig. 14) se continúan ingresando en la cápsula a través de franjas fuertemente esclerosadas, que conforman un apodema a cada lado (Figs. 21-22, apv). Este presenta una marcada curvatura hacia arriba, en forma de semicírculo; en su extremo se inserta un poderoso músculo (Fig. 14, mabv), que protrae el pene por abducción de las valvas y, un mús- culo elevador de las valvas (Fig. 14, mev), in- serto en los procesos ventrales y originado dorsal y lateralmente en el interior de los gonocoxitos. Los músculos retractores de las valvas (Fig. 14, mrv), son comparativamente débiles, sus fibras se originan en la línea media de la por- ción pósterosuperior de los gonocoxitos. Estos músculos se insertan en la escotadura de dos procesos, dispuestos en forma paralela, en el borde interno de la base de los apodemas, continuándose de forma esclerosada hasta la porción dorsal de la base del pene, a través de una cavidad cerrada formada por la base dor- sal de las valvas. Hembra En la hembra el tergo VI es fuertemente es- clerosado (Figs. 8-9, tgVI), convexo, termi- nado en borde agudo, con estrías longitudinales marcadas en la mitad distal; distalmente lleva un fuerte surco a los lados para los procesos laminares del último esterno, proximalmente presenta apodemas para la in- serción de los músculos protractores, origi- nados en el tergo anterior. El esterno VI (Figs. 7 y 9, stVI), es alar- gado; proximalmente presenta grandes apode- mas para inserción de los músculos protractores originados en el esterno anterior (Fig. 15, mps); dos débiles fascículos ele- vadores externos (Fig. 15, mes 2), de origen en el esterno anterior e internamente un mús- culo que hace descender el esterno, abriendo la entrada a la cámara genital (Fig. 15, mabs). Los músculos retractores corresponden a dos fascículos de origen en el esterno anterior, que se insertan en el borde medio-posterior (Fig. 15, mr). En la escotadura posterior del margen lateral se insertan dos músculos, uno a cada lado, que ayudan a elevar y retraer al est- erno, tienen su origen en el tergo VI (Fig. 15, mes 1). Distalmente el margen del esterno presenta dos procesos laminares (Figs. 11-12, plm), que se ajustan a los surcos del último tergo, el re- borde ventral presenta externamente un ángulo 128 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 pronunciado, con respecto al cuerpo del es- terno. Este reborde es importante en el ajuste del digitus del macho (Figs. 7, 10 y 19). La cámara genital (Fig. 11, gc), se hace evi- dente cuando el último esterno desciende res- pecto al último tergo, previa protrusión de ambos (a diferencia de lo descrito para E. scoliaeformis). El margen posterior medio del esterno se refleja hacia adentro en una placa ventral, llamada phragma por Evans (1969) (Fig. 12, plv). Esta deja entre ella y la pared externa del esterno un espacio donde se ubica la abertura del conducto de la espermoteca (Figs. 12 y 19, ce). La pared ventral, en la mi- tad distal, forma una suave depresión membra- nosa abierta hacia adelante, que durante la cópula se dispone rodeando la porción distal, en forma de Y, de los gonocoxitos (Fig. 12, dex). La pared dorsal de la cámara está cons- tituída por una membrana dorsal y los rami del aparato picador (Fig. 11, ra, nad), estos se en- cuentran unidos por un puente esclerosado. Cuando el último esterno no ha descendido, la pared dorsal de la cámara no aparece con- formada y corresponde sólo a un espacio abierto, posterior a las valvas del aguijón; estas estructuras están orientadas ventralmente entre los procesos laminares. Aspectos funcionales Aparte del rol que puedan desempeñar las presiones de los líquidos internos, que no han sido estudiadas en el presente trabajo, el inicio del ajuste genital parece depender fundamen- talmente del descenso del último esterno de la hembra, previa protrusión junto con el último tergo y, de la rotación del esterno VIII del ma- cho. La protracción del último tergo y esterno de la hembra se produce por la contracción de los músculos protractores, insertos en sus apode- mas respectivos. IASu vVeziMelt esterno desciende por la contracción de un músculo inserto en los bordes internos de sus apode- mas, abriendo la entrada a la cámara genital (Figs. 16-17). Los hemitergitos, asociados al aguijón, mantienen su posición junto al último tergo, unidos dorsal y lateralmente por ligamentos de origen membranoso. Tomando como punto fijo el esterno, que ha descendido, las valvas y los rami hacen una semirotación, describiendo un ángulo desde su posición ventral, para constituir la pared dor- sal de la cámara genital; los desplazamientos se hacen más acentuados con la entrada de los grandes procesos ventrales de las valvas del macho. El reborde ventral del esterno VI se ajusta sobre la porción distal de las prolongaciones mediodistales de los gonocoxitos, éstas al in- gresar abducen los procesos laminares. Por otra parte, por abajo del esterno, en el ángulo que forma el reborde, se enganchan firme- mente los digitus, gracias a un mecanismo elástico propio (Fig. 19) (la apertura previa se realiza por contracción de sus abductores, Fig. 13, mabd). Este mecanismo corresponde a un primer factor de mantención del ajuste, espe- cialmente importante, porque no parece signi- ficar gasto de energía, al ser producido por la elasticidad del tegumento. En el macho el mayor rol de la protracción de la cápsula, lo juega el músculo tergosternal (Fig. 18, mrs2) de origen en la porción mem- branosa del tergo metasómico VIII; éste se mantiene fijo por su amplia unión con el tergo VII. El músculo tergosternal actúa como ro- tador del esterno correspondiente, dada su in- serción en la proyección proximal. La proyección distal del octavo esterno hace que su proceso distal se deslice sobre el último tergo de la hembra; la posición incli- nada del tergo, actuando como plano incli- nado, favorece también la rotación del octavo esterno del macho, tomando como eje la fi- jación de los apodemas y teniendo como apoyo ventral la escotadura del esterno VII (Figs. 18-19) La rotación del VIII esterno es un factor de primera importancia en la cópula, ya que al gi- rar, su proyección media-posterior se ajusta al surco ventral de la gonobase y empuja a la cápsula genital haciéndola protruir. Estando contraído el músculo tergosternal, los múscu- los retractores del esterno VIII actúan como depresores, presionando el esterno sobre el último tergo de la hembra (Fig. 18) Los gonostilos, como dice Evans (1969), abrazan el último tergo de la hembra y poseen abundante pilosidad rígida; la contracción de Toro y Elortegui: Ajuste genital en la cópula de Elaphroptera nigripennis 129 los músculos de su base (Fig. 13, madg), per- miten cierta presión, aunque por cierto, no im- portante en la mantención del ajuste debido a la corta distancia entre la inserción del mús- culo y el punto fijo de articulación, comparado con la gran superficie del gosnostilo. Su im- portancia podría estar en evitar dislocaciones, por movimientos laterales durante el vuelo, o para dirigir, junto con el esterno VIII, el en- caje del borde distal del último tergo de la hembra, en la depresión que forman ventral- mente las volsellas (Fig. 19). La intromisión de la cápsula en la cámara genital de la hembra, continúa hasta que los procesos laminares del esterno VI (de la hem- bra), calzan con el surco lateral, que deja la unión de la base de los digitus con las proyec- ciones laterales de las volsellas y el borde dis- tal del último tergo de la hembra ocupa la depresión ventral de las volsellas (Fig. 19), ambos sistemas sirven de tope, evitando un avance posterior que impediría encontrar la entrada al conducto de la espermoteca. La forma particular de los apodemas de las valvas (Fig. 21), determina que la contracción de los músculos insertos en su ápice y en su base (Fig. 14, mabv y mev), produzcan una semi-rotación del apodema, tomando como su- perficie fija de sustentación la base dorsal de las valvas, sujetas mediodorsalmente por las proyecciones de los gonocoxitos. Ventral- mente la base de los apodemas pivotea y se desliza sobre la faz interna de las volsellas (que se encuentran fuertemente esclerosadas). Estos rotación y deslizamiento tiene las siguientes consecuencias: a) la línea es- clerosada interna de los procesos ventrales se adelanta respecto de la externa abduciéndolos y causando, por lo tanto la protracción del pene (Fig. 22), b) rotación que eleva los procesos ventrales de las valvas (Fig.20), lo que provoca un descenso y rotación hacia la línea media de los procesos auriculares (unión membranosa), éstas a su vez presionan la base del pene haciéndola descender (Fig. 22). El flagelo del pene ha sido comparado con una espiritrompa por Janvier (1933), por su forma algo enrollada, la fuerte rigidez que pre- senta le permite mantener su forma. El pene ingresa a la cámara de delante hacia atrás, en el espacio dejado por la placa ventral del último esterno de la hembra, la misma rigidez permite que funcione al mismo tiempo como estructura de fijación (Fig. 19). El primer tercio del pene ingresa siguiendo la dirección de los procesos ventrales de las valvas, estos procesos constituyen un impor- tante mecanismo, tanto de ingreso, conforma- ción de la cámara genital, como de fijación durante la cópula. Los procesos ventrales son las primeras estructuras del macho, junto con el esterno VIII, en enfrentar el ajuste genital; su extremo agudo ingresa en forma de cuña (a manera de calzador) y se ajusta por atrás de la barra esclerosada dispuesta entre los rami del aguijón, desplazando aun más los hemitergitos a una posición dorsal, conformando definiti- vamente el techo de la cámara genital; esto evita cualquier dislocación del pene por des- plazamiento ventral (Fig. 19). Los procesos auriculares de las valvas, tienen una función principal en el descenso del pene, no así en evitar la salida de la cápsula (como lo descrito para E. scoliaeformis), aun cuando acomodan su ápice en las paredes la- terales de la cámara para evitar la elevación del pene. La función de retener la cápsula re- cae en los dígitus, que rodean el reborde ven- tral del esterno de la hembra, impidiendo el retroceso de la cápsula. La liberación del ajuste genital suponemos que se debe, respondiendo a presión de la hembra, a una pequeña protracción de la cáp- sula genital del macho, producida por presión del esterno VIII (contracción del músculo ter- gosternal). Luego de esto los músculos ele- vadores y abductores del digitus se contraen liberando el esterno de la hembra, seguido de una nueva contraccción de los músculos inser- tos en los apodemas de las valvas, dando paso a la retirada de los procesos ventrales de las valvas y del aedeagus. Es interesante notar que la mantención del ajuste en la cópula forética ocurre con poca participación de músculos en contracción per- manente, jugando un importante rol la elastici- dad del tegumento. 130 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 LITERATURA CITADA Evans, H. 1969. Phoretic copulation in Hymenoptera. Entomological News, 80(5): 113-124. GENISE, J. 8 L. KimSEY. 1993. Revision of the South American Thynninae Genus Elaphroptera Guérin-Me- neville (Hymenoptera: —Tiphiidae). Journal of Hymenoptera Research, 2(1): 195220 GIVvEN, B. 1954. Evolutionary trends in the Thynninae (Hymenoptera: Tiphiidae), with special reference to the feeding habits of Australian species. Transactions of the Royal Entomological Society of London, 105: 1- 10+VII pl. KimseY, L. 1992. Phylogenetic relations among the South American tiphiid wasps. Systematic Entomology, 17: 316-331. PARKER, G.A. 1970. Sperm competition and its evolution- ary consequences in the insects. Biological Reviews, 45:525-567. SPINOLA, M. 1851. Himenópteros en C. Gay (ed.) Historia Física y Política de Chile, Zoología, VI, 572 pp. Imp. Maulde y Renou, Paris. RIDSDILL SMITH, T. 1970. The biology of Hemithynnus hyalinatus (Hymenoptera: Tiphiidae), a parasite on scarabeid larvae. Journal of the Australian Entomo- logical Society, 9: 183-195. Toro, H., J.C. MAGUNACELAYA y E. DE La Hoz. 1979. Factores mecánicos en la aislación productiva de Thynninae. Acta Zoologica Lilloana, 35: 475-498. Toro, H. y E. CARVAJAL. 1989. Ajuste genital en la cópula de Thynninae (Hymenoptera: Tiphiidae). Acta Entomológica Chilena, 15: 123-130. Elaphroptera nigripennis, macho: Fig. 1, 2 y 3 cápsula genital en vista dorsal, ventral y lateral respectivamente: cx = gono- coxitos; dg = digitus; gb = gonobase, gnt = gonostilus; pa = procesos auriculares; pe = pene; pv = procesos ventrales; va = valvas del pene; vo = volsellas. Toro y Elortegui: Ajuste genital en la cópula de Elaphroptera nigripennis 131 st VII Elaphroptera nigripennis: Fig. 4, macho, VII esterno; Fig.5 vista ventral del VIII esterno del macho; Fig.6, vista lateral del VIII esterno del macho, Fig. 7, esterno VI de la hembra en vista ventral; Fig. 8, tergo VI de la hembra en vista dorsal; Fig. 9, vista externa lateral del VI segmento metasómico de la hembra; Fig. 10, vista lateral del ápice del abdomen de la hembra cuando se ha sacado el VI tergo. lg = ligamento; plm = procesos laminares; sp = espiráculo; va = valvas del aguijón. > 152 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 tg VI dex ra 0.5mm. Elaphroptera nigripennis: Fig. 11, vista posterior del ápice del abdomen de la hembra, habiendo rotado el aguijón de manera de formar la cámara genital; Fig. 12, cara interna del último esterno de la hembra, mostrando la cavidad para alojar el pene y la entrada al conducto de la espermoteca; Figs. 13 y 14, cápsula genital abierta, mostrando las relaciones de los procesos ventrales de las valvas con la musculatura y la base del pene. apv = apodemas de las valvas; ce = conducto de la espermoteca; cg = cámara genital; dex = depresión para los gonocoxitos, dg = digitus; gnt = gonostilus; mabd = músculo abductor del digitus; mabv = músculo abductor de las valvas; madg = mús- culo aductor del gonostilus; mev = músculo elevador de las valvas; mrv = músculo retractor de:la volsella; nad = aguijón; pa = procesos auriculares; pe = pene; plm = procesos laminares; plv = placa ventral; pv = procesos ventrales; ra = rami; tg = tergo; vo = volsellas. Toro y Elortegui: Ajuste genital en la cópula de Elaphroptera nigripennis 133 mpt (3) tg VIII st VIII mro 3 mro 2 st VII Elaphroptera nigripennis: Fig. 15, musculatura del segmento VI de la hembra; Fig. 16, último segmento de la hembra mostrando las relaciones de las estructura en reposo. Fig. 17, último segmento de la hembra mostrando las relaciones de las estructuras protraídas y formación de la camara genital. Fig. 18, esquema de las relaciones de la musculatura del VIII est- erno que protrae la cápsula genital. mabs = músculo abductor del esterno VI; mro 1, 2, 3 = rotadores del esterno VIII y retractores de la cápsula genital; mr = músculo retractor del esterno; mabs = músculo abductor del esterno VI; mes 1 y mes 2 = músculos elevadores del esterno VI; mps = músculo protractor del esterno VI; mpt = músculo protractor del tergo; mrs 2 = músculo tergosternal rotador del esterno VIII y protractor de la cápsula (en el esquema no se ha indicado el origen en el tergo); mrt = músculo retractor del tergo VIII. 134 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 st VIII N Elaphroptera nigripennis: Fig. 19, relaciones de las estructuras de macho y hembra en el ajuste genital; Fig. 20, esquema de los movimientos del proceso ventral de las valvas del pene y su acción sobre el proceso auricular; Fig. 21, relaciones del proceso ventral de las valvas con la base del pene, en estado de reposo; Fig. 22, estado de protracción del pene que se ob- tiene por acción de la musculatura sobre la base de las valvas, haciendo rotar ligeramente los proceso ventrales. apv = apodemas de las valvas; ce = conducto de la espermoteca; dg = digitus; pa = procesos auriculares; pe = pene, pv = procesos ventrales; ra = rami. Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 135-164 INSECTOS DE FOLLAJE DE BOSQUES PANTANOSOS DEL NORTE CHICO, CENTRO Y SUR DE CHILE!' JAIME SOLERVICENS? Y MARIO ELGUETA? : RESUMEN Durante el periodo de primavera y verano de 1991 - 1992, se estudiaron un conjunto de bosques pantanosos, distribuídos entre la IV y X regiones de Chile (31? 34” - 39* 41” S), con el fin de caracterizar su fauna de insectos de follaje y de apreciar su variación latitudinal. Cada bosque fué muestreado por un tiempo aproximado de 3 horas, utilizando el método de sacudido de follaje. Se recolectaron 10.505 especímenes, pertenecientes a 98 familias y 654 especies. Coleoptera representa el 71,86% y Hemiptera el 20,33% del total. La aplicación de índices de similitud de Jacccard y Winer, permite distinguir dos subgrupos en el conjunto de bosques sureños: uno de la zona del Maule y el otro de la zona valdiviana. Los bosques del área del Maule exhiben mayor diversividad y abundancia de insectos, probablemente debido a su situación geográfica, que permite penetración de elementos propios de ambientes esclerófilos, así como también de aquellos presentes en bosques de Nothofagus. En general los bosques no presentan una fauna propia de insectos, y su composición está dada principalmente por elementos presentes en otras formaciones vegetacionales locales; sin embargo se presentan en forma constante y característica, representantes de especies asociadas a ambientes húmedos y a especies de Myrtaceas. ABSTRACT During spring and summer 1991 - 1992, 131 hydrophilous forests distributed between IV and X regions in Chile (31%34” - 39%41” S), were studied to characterize their foliage insect fauna and appreciate its latitudinal variation. Each forest was sampled during approximately 5 hours using the beating sheet. 10505 insects were obtained belonging to 98 families and 654 species. Coleoptera represented 71.86% and Hemiptera 20.33% of the total fauna. Similarity indices after Jaccard and Winer recognized two groups of forests: the Norte Chico and V region ones and the southern ones. Jaccard index distinguished two subgroups in the southern forests: the Maule and the valdivian ones. The Maule's forests showed the greater diversity and abundance of insects probably by their geographical situation that allows them to receive sclerophilous and Nothofagus forest elements. In general, the forests do not showed a specialized insect fauna, which is composed principally by elements present in other local vegetational formations. However, some species associated to wet habitats and Myrtaceae species were constantly present and characteristics. INTRODUCCION Los bosques húmedos siempre verdes de mirtáceas se distribuyen discontinuamente en IProyecto 91-186 financiado por FONDECYT. “Instituto de Entomología, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Casilla 147, Santiago, Chile. Sección Entomología, Museo Nacional de Historia Natural. Casilla 787, Santiago-Chile. (Recibido: 3 de octubre de 1994. Aceptado: 18 de noviembre de 1994) pequeñas unidades en el Norte Chico, Chile Central y Sur. Numerosos autores han estu- diado estas formaciones vegetacionales entre los que se puede mencionar a Villagrán (1982), Ferriere (1982), Ramirez et al. (1983), San Martin et al. (1988, 1990). La existencia de los bosques está determinada por un abastecimiento de agua abundante y perma- nente la que proviene normalmente de napas subterráneas. Esta dependencia de condicio- nes de humedad del suelo sugiere que la 136 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 comunidad siempre fue discontinua (Villa- grán, op. cit.). En cuanto a su origen, Villa- grán (op. cit.) postula que estos bosques constituyen la fase forestal de una sucesión vegetacional iniciada en comunidades abiertas pantanosas de Gunnera y Blechnum, fenómeno que habría ocurrido durante el Pleistoceno su- perior y el Holoceno. Mientras el conocimiento de la vegetación es bastante completa, la información relativa a fauna, y en particular a insectos, es muy limi- tada. Al respecto, los escasos estudios se re- fieren a los icneumónidos (Hymenoptera) (Jerez et al., 1977) y coleópteros epígeos (So- lervicens, 1973) del bosque de Quintero. Por otra parte, las comunidades de pantano están siendo afectadas por una serie de fac- tores que tienden a su gradual disminución. En forma natural la aridez del Holoceno estaría restringiendo la extensión de estas for- maciones, pero, tal vez, las acciones más im- portantes son derivadas de la actividad humana que significa corte de leña, drenaje de suelos, ramoneo del ganado, incendios. De acuerdo a estos antecedentes se plantea la necesidad de investigar la entomofauna de dichos bosques con el propósito de conocer su composición de insectos en todo el rango de su distribución y determinar la variación lati- tudinal que pueda experimentar. METODOLOGIA Considerando la amplitud del muestreo in- volucrado en el estudio se seleccionó la ento- mofauna de follaje para ser investigada por la mayor facilidad de colecta. Para este efecto se empleó el método de sacudido de follaje el cual fue aplicado simultáneamente por dos colectores por un período total aproximado de 5 horas en cada bosque. Los bosques muestra- dos son los mismos seleccionados en el estu- dio florístico, salvo en la zona de Valdivia. En total se prospectaron 31 bosques, en período de primavera y verano en 1991 - 1992, cuyo detalle aparece en el Anexo 1. Los insectos obtenidos fueron preparados, etiquetados y posteriormente sometidos a estu- dio taxonómico para su determinación. Para la zona del Norte Chico y V región se introdujo en el análisis los datos de seis bosques que habían sido prospectados en 1989 con la misma metodología, con el propósito de tener una base de referencia de los niveles de similitud. El análisis de la fauna de insectos consideró estimadores de presencia, abundancia y simili- tud. Para efecto de los cálculos de presencia y promedios de individuos y especies por bosque no se consideraron los muestreos del año 1989 en los bosques del Norte Chico y V región para evitar distorsiones. Con el objeto de procesar la información relativa a la simili- tud taxonómica se empleó el programa NTSYS, sin embargo, la gran cantidad de da- tos superó la capacidad del programa por lo que fué necesario hacer dos conjuntos. La identificación del material reunido se efectuó por comparación con especímenes identificados por especialistas, conservados en las colecciones del Museo Nacional de Histo- ria Natural (Sección Entomología) y de la Uni- versidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (Instituto de Entomología). En el caso de algunos grupos se utilizaron claves disponibles (Benedetto, 1974; Burckhardt, 1987a-b, 1988; Jerez, 1991; Kumar, 1974; Lóbl, 1983; Monrós, 1949; Snelling y Hunt, 1976; Werner, 1975), descripciones (Jerez y Berti 1987; Linnavuori y De Long, 1978) y el apoyo directo de especialistas. Se descartó algunos grupos de insectos que por sus modalidades de vida y forma de des- plazamiento no son colectados adecuadamente con el método del paraguas y por lo tanto su representatividad en los muestreos es distor- sionada (Odonata, Blattodea, Lepidoptera, Diptera e Hymenoptera salvo Formicidae). RESULTADOS Y DISCUSION Composición taxonómica. Los grupos más importantes en la entomofauna de follaje lo constituyen los hemípteros y coleópteros (Tabla 1) que representan 92,19 % del total. La abundancia relativa de Hemiptera es simi- lar a la encontrada por Solervicens y Elgueta (1989) en matorral xerófilo del Norte Chico (19,17 %) y algo más baja que la obtenida en la Reserva Nacional. Río Clarillo por Soler- vicens et al. (1991) en bosque esclerófilo y matorral xerófilo (34,37 %), en ambos casos Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 137 con el mismo método de colecta empleado en este estudio. TABLA 1 GRUPOS TAXONOMICOS REPRESENTADOS EN LOS BOSQUES ORDENES FAMILIA GENEROS ESPECIES N2 Ne AN % Ephemeroptera -.- -.- 4 0,61 Plecoptera 2 4 0,61 Orthoptera 6 11 12 1,83 Phasmatodea 1 1 0,15 Hemiptera 30 CIMA 0138 Melagoptera 1 1 1 0,15 Neuroptera 0) 4 7) 1,07 Coleoptera 51 242 470 71,86 Trichoptera 4 2 8 1.22 Hymenoptera 1 8 14 2.14 TOTAL 98 SIMON En dichas referencias los coleópteros tienen abundancia semejante (58,20 % y 55,59 %, respectivamente), que es notoriamente in- ferior a la lograda en bosques de pantano en donde constituyen cerca de los 3/4 de la fauna considerada. Sin embargo, en cuanto a su composición global, la fauna de follaje de bosques de pan- tano sigue las tendencias mostradas en otros ambientes por la predominancia de Hemiptera y Coleoptera. Riqueza de especies y abundancia. Aunque no se tiene puntos de referencia de estudios similares, resulta importante destacar el gran número de especies (654) detectadas en los bosques de pantano; a juzgar por el porcentaje de ellas que no pudo ser determinado, es seguro que varias no han sido descritas aún (Anexo 2). En el caso de Coleoptera los taxa obtenidos representan el 12,6 % de las espe- cies y más del 21% de los géneros de este grupo conocidos en Chile, de acuerdo a los da- tos entregados por Elgueta y Arriagada (1989). Es probable que la homogeneidad ambiental ofrecida por este tipo de bosques, caracteri- zados por especies siempre verdes, de gran cobertura, que se desarrollan en lugares que reciben un aporte constante de agua con lo que aseguran condiciones bastante estables de tem- peratura y humedad adecuada y persistente, actúe como un factor de concentración de fauna que favorezca su diversidad. En cuanto a la riqueza de especies por bosque (Tabla 2) se revela un aumento consi- derable en la zona central del área muestreada, cuyo limite norte es definido por el elevado número de especies observado en la localidad de Tanumé, valores que se mantienen en los bosques de la región del Maule. La parte meridional del área, sin embargo, resulta difícil de establecer por falta de un quiebre destacado de las cifras. Apoyándose en las agrupaciones establecidas por los fenogramas podría reconocerse un límite sur en la provin- cia de Malleco (fenograma de coleópteros, Fig. 1) que incluiría 14 bosques, o en la de Li- nares (fenograma de otras especies, Fig. 2), que incluiría 9 bosques. En ambos casos se obtienen promedios de 95 y 97 especies por bosque, respectivamente. Los bosques del Norte Chico y V región tienen un promedio de 63 especies y los del sur 69 o 77, según la agrupación que se em- plee. El considerable número de especies de la zona intermedia se relaciona con el carácter transicional del área, particularmente de la región del Maule, que recibe elementos de tipo valdiviano y esclerófila. La menor riqueza de especies en el sector norte podría entenderse por el grado de ais- lamiento de los bosques, inmersos general- mente en formaciones de tipo xerófilo, cuyos elementos tendrían mayores dificultades para integrarse a los ambientes húmedos de pan- tano. La misma situación se encuentra en relación con la abundancia: en la zona intermedia se detectó un promedio de 343 o 333 individuos por bosque, según el número de rodales con- siderados. Estos valores disminuyen a 262 ó 300 en el sur y a 257 en el norte. Estos resultados coinciden con los del análisis florístico que reconoce una estructura más simple hacia los extremos de la dis- tribución de la formación de bosques de pan- tano (J. San Martín, comunicación personal). 138 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 TABLA 2 NUMERO DE INDIVIDUOS Y DE ESPECIES POR BOSQUES BOSQUES N? IND. N? ESP. EL BATO 342 79 EL BATO 89 289 50 EL ÑAGUE 253 57 EL ÑAGUE 89 197 54 AGUA AMARILLA 232 71 QUEREO 301 57 QUEREO 89 305 55 PALO COLORADO 273 72 PALO COLORADO 89 274 64 LOS CRISTALES 128 43 LA CANELA 435 92 QUINTERO 106 37 QUINTERO 89 150 41 SAN JERONIMO 241 58 SAN JERONIMO 89 88 43 TANUME 421 104 PIEDRAS NEGRAS 406 101 EL RADAL 283 96 LA VEGA (AGUA BUENA) 295 93 CANELILLOS (CARRIZAL) 359 111 RARI 292 89 PELLUHUE 409 105 CANELILLOS (CHOVELLEN) 318 100 LA VEGA (PARRAL) 213 76 BULNES 372 81 LA FLORIDA 432 97 COLLICO NORTE 387 110 SAN JOSE DE COLICO 391 76 PELECO 230 70 MININCO 331 95 LOS ALAMOS 279 73 QUEPE 285 55 LOS ÑIRRES 330 74 KM 737 PANAM. SUR 362 83 SALTO DE AGUA 181 64 LINGUENTO 132 59 CHAUQUEN 183 70 TOTAL 10505 Constancia y abundancia. Sólo 27 especies son constantes en los bosques (presencia de más de 50%) y algunas de ellas también son las más abundantes (Tabla 3) por lo que repre- sentan el núcleo básico de insectos de estas formaciones. Una situación similar reveló el estudio de la vegetación donde 4 especies son el grupo característico en tanto que el 94% de las plantas no forman parte de la estructura florística típica (J. San Martín, comunicación personal). Como elementos accesorios hay 76 especies (presencia entre 25 - 50%) y las restantes 551 son accidentales (presencia entre 0-25%). Del conjunto de especies accidentales 257 tienen un solo registro. Es necesario tener presente que el grado de presencia en los bosques no tiene una relación directa con el posible caracter exclusivo de las especies de insectos. De hecho, la informa- ción disponible, que se revisará más adelante, señala que muchos elementos constantes son generalistas ya que también se encuentran en otros tipos de formaciones vegetacionales. Similitud taxonómica Los análisis de similitud taxonómica entre los bosques se expresan en dos fenogramas, uno de los cuales contiene la información de 397 especies de coleópteros (Fig. 1) y el otro de las restantes especies de este orden y los de- mas grupos de insectos considerados en el es- tudio, que suman 257 taxa (Fig. 2) En ambos casos se observa una separación entre los bosques del Norte Chico y V región con respecto a los del sur. Los valores de similitud entre estos dos grupos son bajos (cerca de 10%), lo que indica una diferente composición entomofaunística entre ellos; sus nexos se establecen a través de las especies constantes y abundantes de amplia dis- tribución (Tabla 3). La división coincide aproximadamente con el cambio climático de zonas de tendencia mediterránea áridas y semiáridas, con respecto de áreas catalogadas como subhúmedas a perhúmedas según Di Castri y Hajek (1976). Cuando se considera la fauna de coleóp- teros, los bosques del Norte Chico y V región, que fueron muestreados en 1989 y 1991, tien- den a aparecer con dichas recolecciones aso- ciadas entre sí, salvo el casa de Palo Colorado y San Jerónimo. Los niveles de similitud de estos pares oscilan en el caso de El Bato y Quintero en torno a un 30 %, en tanto que El Ñague y Quereo presentan 43 y 52 % respecti- vamente, indicando mayor uniformidad tem- poral de su composición específica de coleópteros. Las diferencias observadas pueden estar re- lacionadas con limitaciones del muestreo y con las condiciones de sequía imperantes en 1989 que parecen haber influído en el abastecimiento de agua freática de los bosques, el que podría haberse reducido en Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 139 forma importante en alguno de ellos, situación que se pudo constatar en San Jerónimo, afec- tando a sus poblaciones de insectos. TABLA 3 ESPECIES CONSTANTES (1) Y/O ABUNDANTES (2) Constancia % Abundancia % Scirtidae sp 5 87,0 2,61 Cybocephalus chiliensis 74,1 0,68 Neopsilorhinus valdivianus 70,9 1,78 Melizoderes osborni 67,7 0,89 Acrophyma impluviata 67,7 1,05 Callideriphus laetus 67,7 0,43 Pseudomyrmex lynceus 67,7 0,42 Bergidia polychroma 64,5 0,76 Scirtidae sp 1 64,5 1,13 Chlamisus apricarius 64,5 1578 Psathyrocerus pallipes 64,5 1,61 Lasiophanes hoffmani 64,5 0,91 Scirtidae sp 7 61,2 0,87 Deromecus filicornis 61,2 1,87 Silviella nudatum 58,0 0,63 Eurymetopum eburneocinctum 58,0 1,61 Orchesia sp 1 58,0 0,68 Limnoperla jaffueli 54,8 IS Neonemura sp. 54,8 0,62 Aemalodera testacea 54,8 0,64 Myrmelachista mayri 54,8 0,58 Melizoderes variegatus 54,8 0,78 Trioza sp 2 51,6 0,57 Scirtidae sp 4 MG 177,2 Solervicensia ovata 51,6 0,75 Cranoryssus variegatus 51,6 0,57 Myrmelachista hoffmani 51,6 0,57 Notophorina stigmaticalis 45,1 0,99 Scirtidae sp 2 45.1 0,97 (1) Constantes: Presente en 50% o más de los bosques (2) Abundantes: Con más de 100 ejemplares (0,95% Estos bosques del Norte Chico manifiestan una tendencia de agrupamiento entre los del interior (El Bato, Los Cristales, La Canela) y los de la costa, lo que seguramente está re- lacionado con las diferencias climáticas propias de ambos sectores. Es interesante destacar que los coeficientes de similitud más altos corresponden a bosques geograficamente próximos (El Ñague, Agua Amarilla, Quereo). El bosque de Quintero aparece muy aislado dentro de este conjunto manifestando así el fuerte grado de interven- ción antrópica de que ha sido objeto, el que ha significado una notable pauperización de su fauna (Tabla 2). La fauna de coleópteros de los bosques del sur se separa en dos conjuntos que correspon- den a regiones geográficas bien delimitadas. El más septentrional comprende el área entre la VI y VIII regiones, sin comprometer la zona costera de Arauco; el más austral comprende la zona de Arauco, Cautín y Valdivia. El fenograma de otros insectos también segrega dos conjuntos en la fauna de los bosques del sur, pero la separación entre ellos se establece en el borde meridional de la región del Maule. En este caso el área comprendida al norte de este limite corresponde con la zona mediterrá- nea subhúmeda de Di Castri y Hajek (op. cit.) En ambos fenogramas los niveles de aso- ciación entre los dos conjuntos de bosques del sur son bajos (cerca del 15 %) denotando cierta diferenciación de la fauna. Cualquiera sea la ubicación del límite, los dos fenogramas coinciden en reconocer mayor afinidad entre bosques de la zona costera del Maule, abar- cando al menos los presentes en Tanumé, Pie- dras Negras, La Vega (Agua Buena), Rari, Canelillos (Carrizal) y Canelillos (Chovellén). Otra agrupación presente en ambos feno- gramas es la de La Florida, Bulnes y Collico Norte, todos rodales próximos entre sí, a los que se agrega Mininco en el caso de coleóp- teros. También hay coincidencia en los dos análisis en separar los bosques de la región valdiviana, al menos los de Km 737 Panameri- cana Sur, Salto de Agua y Linguento, mar- cando una vez más la similitud entre formaciones geográficamente próximas. Es interesante notar que estos últimos bosques se ubican en el ámbito de la zona climática oceánica de Di Castri y Hajek (op. cit.). En general no se observa una tendencia de- finida de asociación de los bosques del llano central, que pueden aparecer relacionados en- tre si o con los de la zona costera. Es evidente el agrupamiento de los bosques de acuerdo a una secuencia latitudinal que parece corresponder con las divisiones bio- climáticas del territorio. De este modo es posible distinguir al menos los bosques del Norte Chico y V región, los del Maule y los de la región Valdiviana, como unidades bien dife- renciadas. Esto implicaría un reemplazo lati- tudinal de especies en concordancia con las condiciones climáticas regionales y las forma- ciones vegetacionales correspondientes. 140 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Similitud biocenótica El análisis biocenótico según Winer, efectuado para las mismas agrupaciones de insectos del estudio de similitud taxónomica, revela valo- res muy bajos de asociación entre los bosques (Figuras 3 y 4), indicando gran heterogeneidad en la estructura de las comunidades de insec- tos de estas formaciones. Esto es cierto, in- cluso, entre los muestreos de 1989 y 1991 de un mismo bosque (Fig.4, Palo Colorado, Quin- tero, Quereo, El Bato) los cuales aparecen aso- ciados entre sí. Esta baja similitud de la organización comunitaria de un mismo bosque en dos años distintos implica, como se ha señalado, limitaciones del muestreo a variacio- nes en la estructura poblacional o ambos fac- tores a la vez. Los rodales estudiados solo en 1991, por su parte, estarían afectados por el sistema de muestreo, por el desfasamiento temporal de las recolecciones que se iniciaron en el norte en octubre y terminaron en el sur en enero y por su diferente estructura vege- tacional . La influencia de este último factor, sin embargo, es relativa, pues si el análisis fi- tosociológico indica gran heterogeneidad, la composición básica típica de los bosques está dada por 5 especies frecuentes y con alta cobertura (3 mirtáceas, canelo y una liana), que determinan la fisonomía característica de la formación, con pocas modificaciones a lo largo de su distribución (J. San Martín, comu- nicación personal). Es interesante destacar que, así como en el análisis de similitud taxonómica, se observa una separación entre los bosques del norte y los del sur (salvo algunas excepciones en que bosques septentrionales se asocian biocenóti- camente a los australes) (Figs. 3 y 4). La posi- ción de San Jerónimo entre los bosques del sur puede atribuirse a su ubicación geográfica in- termedia que le permite compartir elementos. Esto no es válido, sin embargo, para Los Cris- tales, El Bato y Quereo, también inmersos en- tre bosques meridionales. Las subagrupaciones de los bosques del sur reconocidos por análisis taxonómico no apare- cen claramente estructuradas pero, con algu- nas variaciones, tienden a conservarse, particularmente para los insectos considerados en el fenograma de la Figura 4. Caracterización de la entomofauna de los conjuntos de bosques Los fenogramas han permitido reconocer la existencia de conjuntos de bosques con mayo- res niveles de similitud taxonómica entre sí. Esto implica que dichos bosques comparten ciertos taxa que son propios de ellos o al menos son más frecuentes en ellos. De este modo, algunas especies que global- mente aparecen como accesorias pueden ser constantes en alguna de los conjuntos y ser menos frecuentes o simplemente estar ausen- tes en los restantes. Esta situación pone en evidencia el reemplazo latitudinal de especies a lo largo del gradiente estudiado. Sobre esta base se ha hecho una caracteri- zación de la entomofauna de las agrupaciones de bosques. Agrupación Norte Chico y V región (9 bosques) Cinco especies constantes y 9 accesorias aparecen en forma exclusiva en estos bosques (Tabla 4); entre ellas cabe destacar a Neop- silorhinus variegatus y Microzogus sp. por su mayor frecuencia. La presencia de Plas- tonothus chalybaeus así como la especie ac- cesoria Lithraeus leguminarius revela la influencia de elementos propios de la vege- tación esclerófila o xérica. Elater abdominalis parece característica de los bosques de este sector. Vínculos con la subregión del Maule se es- tablecen a través de la presencia compartida de elementos constantes en ambos sectores: Neomagdalis unicolor y Notophorina stig- maticalis, o constantes en el norte y accesorios en el Maule: Microcleptes araneus y Dasytes sp 1. Otras especies constantes en el sector norte aparecen accidentales o accesorias más al sur: Achilidae sp 1, Callidula nigrofasciata, Ci- cadellidae sp 5, Alchisme rubrocostata, Hyalodes sp, Scirtidae sp 8, Hyponotum col- laris, Lithraeus elegans, lo que podría indicar un gradiente distribucional con óptimo en el sector analizado. Agrupación Sur (22 bosques) Diez especies constantes y 40 accesorias pueden ser mencionadas como marcadoras, Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 141 por su presencia exclusiva en estos bosques (Tabla 5). Algunas de ellas son elementos habituales de la selva valdiviana: Ericmodes sylvaticus, Dinocentrus asperatus, Tricho- phthalmus miltomerus, Aegorhinus supercilio- sus, A. nodipennis, Sericoides viridis, Aconopterus cristatipennis, Protosialis chilen- sis. Sin embargo, Omoides flavipes, Eury- lomata picturata y Mylassa rubronotata han sido detectadas en matorral xerófilo y bosque en la precordillera de Santiago y zona costera del Norte Chico (Solervicens y Elgueta, 1989; Solervicens et al., 1991; Solervicens y Gon- zález 1993). TABLA 4. ESPECIES CONSTANTES Y ACCESORIAS EXLUSIVAS DE LA AGRUPACIÓN NORTE. N?* de bosques % de presencia Constante Neopsilorhinus variegatus 9 100,0 Microzogus sp. 6 66,6 Plastonothus chalybaeus 5 39) Elater abdominalis 5 DD) Epuraeopsis maculipennis 5 DD Accesorias Geniocremnus villosus 4 44 4 Acalles cinerascens 4 44,4 Lithraeus leguminarius 4 44,4 Cicadellidae sp 8 4 44 4 Phytocoris sp 4 4 44 4 Phytocoris irroratus 3 SS Anacantha sulcicollis 3 3) Xyletinus sp 5 3 33,3 Anobiopsis sp 3 7) Asociación con ciertas plantas de los bosques presentan especies de Minurus con Myrtaceae (Voss, 1951), Berberidicola ater con Berberis y Trichophthalmus miltomerus con Blechnum. Otra conjunto de especies constantes o accesorias parecen características de la agru- pación sur pero están presentes en el bosque de San Jerónimo, el más austral de la agru- pación norte, donde tienen, aparentemente, su límite septentrional de distribución: Orchesia sp 1, Dasytes haemarrhoidalis, Amecocerus subaeneus, Stictospilus darwini, Halticella atrocyanea (asociada a Fuchsia magellanica según Jerez, 1988), Neopsilorhinus collaris, Coccidulini sp 1 y Planois bimaculatus. Esta situación puede ser testigo de condiciones climáticas pasadas, caracterizadas por mayor humedad, que habrían permitido la ampliación del rango de distribución de especies aus- trales. TABLA 5 ESPECIES CONSTANTES Y ACCESORIAS EXCLUSI- VAS DE LA AGRUPACIÓN SUR N? de bosques % de presencia Constante Neopsilorhinus valdivianus 22 100,0 Aemalodera testacea 17) INE. Scirtidae sp 4 16 231) Ericmodes sylvaticus 15 68,1 Scirtidae sp 2 14 63,6 Pomachilius sp 13 59,1 Mordella erythrura 13 59,1 Altica janthina 11 50,0 Cicadellidae sp 9 11 50,0 Cicadellidae sp 14 11 50,0 Accesorias Perilopsis flava 10 45,4 Berberidicola ater 10 45,4 Omoides flavipes 9 40,9 Dinocentrus asperatus 9 40,9 Protosialis chilensis 9 40,9 Tettigoniidae sp 2 9 40,9 Stenomela pallida 9 40,9 Trichophthalmus miltomerus 9 40,9 Cosmophyllum alivaceum 8 36,3 Miridae sp 7 8 36,3 Miridae sp 3 8 36,3 Miridae sp 2 8 36,3 Miridae sp 1 8 36,3 Tuxenella aff. bifasciata 8 36,3 Eurylomata picturata 8 36,3 Staphylinidae sp 6 8 36,3 Brachysternus viridis 8 36,3 Dasytes sp 2 8 36,3 Cixiidae sp 2 8 36,3 Aegorhinus superciliosus 8 36,3 Aegorhinus nodipennis 7 31,8 Metallactus ochripennis 7 31,8 Comperocoris roehneri 7 31,8 Phytocoris sp 1 7 31,8 Cercapidae sp 1 31,8 Aemalodera limbata 7 31,8 Sericoides viridis 7) 31,8 Cicadellidae sp 19 7 31,8 Protopsilapha pyrrhoptera 6 2 EZ Minurus testaceus 6 22/02) Cicadellidae sp 1 6 2) Cicadellidae sp 4 6 22 Phytocoris rubrescens 6 EZ Flatidae sp 6 2D Deromecus grisescens 6 DE Chiliotis formosus 6 DJ Mordella rufoaxilaris 6 2D Heliofugus sp 2 6 2 Aconopterus cristatipennis 6 2D Mylassa rubronotata 6 DA 142 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Dentro de la agrupación sur es posible dis- tinguir sub-agrupaciones, las cuales a su vez, en el contexto del tipo vegetacional analizado, poseen elementos característicos; estas sub- agrupaciones, como se evidencia en los fenogramas, corresponden a bosques del área del Maule (O”Higgins a Maule), una zona cen- tro-sur no claramente definida (Ñuble a Malleco) y el área valdiviana. Sub-agrupación del Maule (9 bosques) Con 3 especies constantes y 9 accesorias pre- sentes en forma exclusiva en esta área (Tabla 6). Sin embargo, de ellas, Diontolobus puncti- pennis y Anthicus melanurus tienen registros en la precordillera de Santiago (Solervicens y González, 1993) y Tillomorpha miymicaria en zonas más australes (Cerda, 1986). TABLA 6 ESPECIES CONSTANTES Y ACCESORIAS EXCLUSI- VAS DE LA SUB-REGIÓN DEL MAULE N? de bosques % de presencia Constante Chiliotis formosus 6 66,6 Cicadellidae sp 1 6 66,6 Achilidae sp 2 5 55,5 Deromecus cervinus S) ID) Dictyneis asperatus 5 1D Accesorias Diontolobus punctipennis 4 44,4 Dasytes binotatus 4 44,4 Nemacerus incertus 4 44,4 Rhaphidophoridae sp 3 333 Notophorina areolata 5) 33,3 Chiliotis sp 3 383 Anthicus melanurus 3 208) Tillomorpha miyrmicaria 3 33% Omoides humeralis azarae 3 353) La subregión se vincula nuevamente con la agrupación norte a través de una especie Cons- tante, Ptinus sp 2, y dos accesorias: Cicadelli- dae sp 10 y Gayus elegans, las cuales tienen presencia accidental en dicha area. Las re- laciones con la zona sur adyacente son más numerosas y se establecen a través de las espe- cies constantes: Dasytes sp 2, Cixiidae sp 2, Heliofugus sp 2 y Stenomela pallida y las ac- cesorias Eucalus tessellatus, Cicadellidae sp 19, Homalotrichus striatus, Deromecus grises- cens, Eurymetopum fulvipes (que se extiende hasta Magallanes según Solervicens 1986), Hyperaspis germaini, Metallactus ochripen- nis, Psathyrocerus fulvipes y Aegorhinus sp. Dentro de este conjunto cabe destacar a Stenomela pallida, especie que de acuerdo a Blanchard (1851, como Apocinocera her- bacea) se encuentra asociada a Myrtaceae, algo comprobado en este estudio, la cual junto a Aegorhinus sp.constituyen casos bien defini- dos de endemismo de la zona del Maule y Centro-Sur. Subagrupación Centro - Sur (bosques entre Bulnes y Ercilla) Los fenogramas no separan claramente esta subagrupación cuyos bosques pueden presen- tar asociación con los del Maule o los valdi- vianos. De hecho su caracterización es díficil por la ausencia de elementos constantes exclu- sivos; más bien parece tratarse de una zona in- termedia entre los sectores norte y sur adyacentes. Subagrupación valdiviana (6 bosques de Cautín y Valdivia). Se caracteriza por 8 especies constantes y 8 accesorias exclusivas (Tabla 7). TABLA 7 ESPECIES CONSTANTES Y ACCESORIAS EXCLUSI- VAS DE LA SUBAGRUPACIÓN VALDIVIANA N* de bosques % de presencia Constante Phytocoris rubrescens 6 100,0 Cixiidae sp 3 4 66,6 Tuxenella similaris 3 50,0 Aemalodera dentomaculata 3) 50,0 Pyractonema sp 4 3 50,0 Hyponotum grandicolle S 50,0 Mordella fumosa 3 50,0 Lasiophanes picinus 3 50,0 Accesorias Cicadellidae sp 17 2) 33,3 Prepops circummaculata 2 33,3 Stenaparedra sp 2 2 33,3 Hemerobius sp 3 2 33,3 Staphylinidae sp 5 2 33,3 Scirtidae sp 6 2 33,3 Orchesia sp 2 2 33,3 Hydroptilidae sp 2 2 33,3 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 143 La subagrupación se vincula ampliamente con el resto de la agrupación sur a través de numerosas especies constantes en la zona valdiviana: Cosmophyllum olivaceum, Tettigo- niidae sp 2, Cicadellidae spp 4, 9, 13 y 14, Nabis faminet, Tuxenella aff. bifasciata, Miri- dae spp 2 y 3, Comperocoris roehneri, Ae- malodera limbata, Staphylinidae sp6, Scirtidae sp2, Sericoides viridis, Pomachilius deromecoides, Pomachilius sp, Perilopsis flava, Ericmodes sylvaticus, Mordella erythrura, Mordella holosericea, Mordella ab- breviata y Altica janthina y un conjunto simi- lar de elementos que tienen en ella presencia accesoria: Cercopidae sp, Phytocoris marmo- ratus, Phytocoris spl1, Chileaia uretat, Miri- dae spl y 7, Protosialis chilensis, Aemalodera testacea, Dromius maculipennis, Anaspasis parallela, Hyponotum kraussei, Dysmorpho- cerus sp7, Mordella andina, Chenoderus tes- taceus, Trichophthalmus miltomerus, Minurus testaceus, Aegorhinus superciliosus, Omoides validus y 2 especies de Limnephilidae. Relaciones insecto - bosque Considerando la génesis de los bosques de pantano, determinada por condiciones edáficas especiales y el eventual establecimiento de vegetales cuyas semillas son dispersadas por aves, y teniendo en cuenta la distribución de las especies de insectos encontradas, con cierto reemplazo a lo largo del gradiente lati- tudinal estudiado, no es posible hablar de una entomofauna exclusiva a ellos. Sin embargo, algunas especies aparecen muy ligadas a estas formaciones por su de- pendencia con ciertas plantas típicas de la comunidad. En este sentido se cita la relación de representantes de Neopsilorhinus con Myr- taceae (Kuschel, 1952; Philippi, 1887), Crano- ryssus variegatus con flores de mirtáceas (Germain, 1892), Notophorina stigmaticalis con Luma apiculata (Burckhardt, 1986, 1987b); esta última especie fue encontrada en este estudio asociada a Luma chequen. Para el caso de Notophorina se piensa que los hospe- deros primitivos habrían sido especies de Myr- taceae (Burckhardt, 1987b); esta condición se presenta, además, en otra de las especies en- contradas, N. eugeniae (Kieffer y Herbst, 1911) La misma relación con mirtáceas ha sido re- conocida para Minurus (Voss, 1951) y para Holopterus annulicornis la cual se desarrolla en diversas especies de dicha familia (Barriga et al., 1993). Un caso especial lo constituye Stenomela pallida, ya citado; los autores la han colectado en abundancia en ambientes de bosque de pantano en la región del Maule y hasta Ercilla, área en la cual parece endémica. Una situación similar se constató para Ae- gorhinus sp. en cuanto a asociación con mirtáceas, distribución y endemismo en la misma área; sin embargo, también se obtuvo un ejemplar en bosque de ruil (VNothofagus alessandrii) lo que hace dudar de su especifi- cidad. Como las especies de mirtáceas se dis- tribuyen también en ambientes distintos al bosque de pantano, como áreas ribereñas de cursos del agua, es muy probable que sus in- sectos asociados también estén presentes en dichos ambientes. La experiencia de terreno de los autores ha reconocido esta situación para especies de Neopsilorhinus. En asociación con otra tipo de plantas, Jerez (1988) cita Halticella atrocyanea de- sarrollándose en Fuchsia magellanica y, como se ha señalado, Kuschel (1952) menciona a Omoides en relación con Azara, ambas plantas presentes pero no exclusivas de bosque de pantano. Otro conjunto de insectos muy diversifi- cado y constante lo constituyen los que re- quieren de ambientes acuáticos para su desarrollo (Ephemeroptera, Plecoptera, Siali- dae, Scirtidae y Trichoptera). Si bien algunos de ellos son comunes y abundantes en estas formaciones (Plecoptera y Scirtidae), deben encontrarse también en otros lugares diferen- tes que cumplan con los requerimientos de agua necesarios. Se ha señalado que la mayoría de las espe- cies presentes en los bosques de pantano no tendrían asociación estrecha con ellos, pudien- do encontrarse en otras formaciones. La infor- mación disponible permite confirmar esta situación para Callideriphus laetus, muy polífaga, teniendo desarrollo en diversas plan- tas del bosque esclerófilo y valdiviano (Barri- ga et al., 1993); Neohebestola humeralis, que vive en Aristotelia chilensis, Baccharis 144 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 linearis, Sophora macrocarpa, entre otras (Barriga et al., 1993); todas las especies de cléridos que pueden habitar, matorrales xerófilos y esclerófilos (Epiclines, algunos Eurymetopum, Silviella, Natalis, Notocyma- todera, Corinthiscus, Cregya y Solervicensia) y bosques con Nothofagus (Silviella, Euryme- tomorphon, varios Eurymetopum: Solervicens, 1980, 1986, 1991, 1992a). Sin embargo, algu- nas de estas especies, seguramente por su de- pendencia de la humedad, en la zona norte se encuentran muy asociadas a los bosques de pantano (Eurymetopum eburneocinctum y Silviella nudatum: Solervicens, 1987, 1992b), pero hacia el sur pierden esta especificidad. Otro conjunto de especies en esta situación: Cybocephalus chiliensis, Psathyrocerus palli- pes, Myrmelachista hoffmani y Pseudomyrmex lynceus, entre las constantes (Tabla 3) y Al- chisme rubrocostata, Eurylomata picturata, Callidula nigrofasciata, Byrrhodes bimacula- tus, Stictospilus darwini, Eriopis connexa, Adalia deficiens, A. angulifera, Melano- phthalma pilosa, Microcleptes araneus, Lithraeus elegans, Pachybrachis gayi, Omoides flavipes y Neomagdalis unicolor, en- tre las accesorias, han sido encontradas tam- bién en matorral xerófilo y bosque esclerófilo (Solervicens y Elgueta, 1989; Solervicens et al., 1991; Solervicens y González, 1993; Mon- rós, 1949). Para Pseudomyrmex lynceus, Snelling y Hunt (1976) señalan que es una especie arborícola ampliamente distribuida. Finalmente, un número importante de insec- tos no son propios de las formaciones de pan- tano ya que están asociados a plantas típicas de otros ambientes o viven normalmente en si- tuaciones diferentes y solo ocurren accidental- mente en los bosques estudiados. En este caso se encuentran especies de Tenebrionidae (Peña, 1966), Formicidae (Snelling y Hunt, 1976), Biturritidae (Linnavuori y De Long, 1978), Psylloidea (Burckhardt, 1986, 1987a-b, 1988), Bruchidae (Avendaño y Sáiz, 1978; Barriga, 1990, Bridwell, 1952; Elgueta Arria- gada, 1989) Chrysomelidae (Jerez, 1991, Jerez y Berti, 1987; Zapata, 1970), Tingidae y Cur- culionidae (Elgueta, 1988, 1993). CONCLUSIONES La entomofauna de las bosques de pantano representa un conjunto muy diversificado de especies con predominancia de hemípteros y coleópteros. Debido al caracter aislado de los bosques y a su origen a partir de una sucesión vege- tacional, se estima que su poblamiento animal se habría producido a base de la fauna local o por desplazamiento de especies entre bosques según su capacidad de dispersión. De acuerdo a esto, la mayoría de los constituyentes serían generalistas que también habitan otras forma- ciones vegetacionales. Se reconoce, sin em- bargo, la presencia de un conjunto de especies calificadas como marcadoras por su tendencia a presentarse preferentemente en esta forma- ción ya que tienen asociación con especies de mirtáceas. Finalmente, no se excluye la posi- bilidad de que algunas especies tengan un vín- culo más estrecho con la formación vegetacional, lo que podrá ser aclarado con mayores estudios taxonómicos y registros. Se constata una modificación latitudinal de la entomofauna que permite distinguir bosques del Norte Chico y V región, bosques de la zona del Maule y bosques de la zona de Valdi- via, los cuales corresponden con las grandes divisiones bioclimáticas del territorio, apoyan- do la idea de la influencia del factor local en su cCOMPosiciÓón. Los bosques de la zona del Maule se desta- can por su mayor riqueza de especies y abun- dancia de individuos lo que parece explicarse por su carácter transicional que les permitiría contar con elementos esclerófilos y valdivia- nos, además de elementos diferenciados a nivel local. Por su parte, los menores valores de estos parámetros en los bosques del Norte Chico y V región se explicarían por su ais- lamiento en una zona caracterizada por comu- nidades xerófilas que harían menos aportes de fauna. La homogeneidad vegetacional y micro- climática de los bosques de pantano y su esta- | bilidad temporal, crean condiciones óptimas para el desarrollo de los insectos actuando, aparentemente, como concentradores de fauna proveniente de comunidades adyacentes. De esto se desprende la necesidad de proteger estas formaciones por su posible carácter de Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 145 reservorios en los cuales puede refugiarse y permanecer gran parte de la biota local amenazada por la modificación antrópica. Su ubicación en general en el fondo de quebradas y zonas bajas los excluye del reemplazo por bosques artificiales pero los deja expuestos, en cambio, al raleo, drenaje de suelos y actividad del ganado. La conservación de estas comunidades re- sulta más urgente en la zona del Maule por el reemplazo acelerado del bosque nativo y por la presencia de especies endémicas de este sector. AGRADECIMIENTOS Al Fondo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (FONDECYT) por el apoyo económico otorgado a través del Proyecto 91 - 186 y el Proyecto 89 - 110 que permitió ob- tener la información de los bosques del norte del año 1989. Un especial reconocimiento a la Profesora Patricia Estrada por su valiosa y desinteresada colaboración en el proce- samiento computacional de los datos. Agradecimiento al Sr. Andrés Alviña por la confección de las figuras. LITERATURA CITADA AVENDAÑO, V. y F. SAIZ. 1978. Estudios ecológicos sobre artrópodos concomitantes a Acacia caven. 1V. Aspec- tos biológicos de Pseudopachymerina spinipes (Er.). Anales del Museo de Historia Natural de Valparaíso 11: 81-88. BARRIGA, J.E. 1990. Revisión de los brucos de importan- cia agricola y cuarentenaria en Chile (Coleoptera: Bruchidae). Memoria de Título Ing. Agr., Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad de Chile. BARRIGA, J. E.; T. CURKOVIC; T. FICHET; J. L. HENRÍQUEZ y I. 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Biología de Plagiodera erythroptera Blanchard (Coleoptera: Chrysomelidae). Publicaciones del Centro de Estudios Entomológicos, Universidad de Chile, 10: 57-63. Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile ANEXO 1 LOCALIDADES DE MUESTREO Localidad (de Norte a Sur) IR AA O W UY NN N» NN N NN N NN N D DN => ma ma mo pm pb plo po plo pl 2 OURAN RODA LAOAADNAO EL BATO, Illapel El ÑAGUE, Los Vilos AGUA AMARILLA, Los Vilos QUEREO, Los Vilos PALO COLORADO, Quilimarí LOS CRISTALES, Tilama LA CANELA, Longotoma QUINTERO, Quintero SAN JERONIMO, Casablanca TANUME, Pichilemu PIEDRAS NEGRAS, Hualañe EL RADAL, Molina LA VEGA, Agua Buena CANELILLOS, Carrizal RARI, Empedrado PELLUHUE, Pelluhue CANELILLOS, Chovellén LA VEGA, Parral BULNES, Bulnes LA FLORIDA, La Florida COLLICO NORTE, Concepción SAN JOSE DE COLICO, Curanilahue PELECO, Lanalhue MININCO, Collipulli LOS ALAMOS, Ercilla QUEPE, Quepe LOS NIRRES, Pitrufquén PANAM KM 737, Loncoche SALTO DE AGUA, Lanco LINGUENTO, Valdivia CHAUQUEN, Panguipulli Provincia Choapa Choapa Choapa Choapa Choapa Choapa Petorca Valparaíso Valparaíso Cardenal Caro Curicó Curicó Talca Talca Talca Cauquenes Cauquenes Linares Ñuble Concepción Concepción Arauco Arauco Malleco Malleco Cautín Cautín Cautín Valdivia Valdivia Valdivia Latitud W 31% 34” SUSO SE DN SUS ON 32* 04” SZAOS SLDS 32* 47 ZA 34 12” 34" 58” 35" 24” 0 19 q SY SIMSON 35" 49” SS 0 36" 08” 36" 44” 36" 49” 36 49” SUNZON SOS SUN 38” 04” 38732) SMN Io Pe 39" 24” 39" 43” 39% 41” Longitud S TORSZ Me Si Se IES ZO MALO SALOR SS 719 28” CS 719 48” 71% 02” IZ A09% Ve? ar 72% 24” ZAS Yer? MZ 71 49” 72 18” 72% 40” 72% 43” VIE VÍIELY ZA ZO% 22D VD ULI SXS ZAS TE DS IZMIZA ZUR Altitud msnm 960 30 100 25) 100 690 200 S0 370 340 400 450 230 470 290 20 400 160 100 250 250 100 SO 250 350 SO 50 200 200 45 136 148 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 pza A O PT A ES A, RENE ARAS AI A IN A A De a RON PAI ANEXO 2 LISTADO DE ESPECIES, PRESENCIA Y ABUNDANCIA EN LOS 31 BOSQUES PRESENCIA %Z ABUNDANCIA % EPHEMEROPTERA sp. 1 3 9,67 3 0,0285 sp. 2 4 12,9 6 0,0571 sp. 3 1 SEZZ 1 0.0095 sp. 4 1 3,22 1 0,0095 PLECOPTERA Gripopterygidae Limnoperla jaffueli (Navas) 17 54,8 121 1.1518 Gen. sp. 1 1 322 1 0.0095 Gen. sp. 2 2 6,45 5 0.0475 Notonemouridae Neonemura sp. 17 54,8 66 0,6282 ORTHOPTERA Gryllacrididae Leiomelus sp. 2 6,45 2 0,0190 Rhaphidophoridae sp. 3 9,67 3 0,0285 Tettigoniidae Cosmophyllum pallidulum Bl. 14 45,1 19 0,1808 Cosmophyllum olivaceum Bl. 8 25,8 11 0,1047 Stenophyllia modesta (Bl.) 3 9,67 16 0,1523 Coryphoda albidicollis (Bl.) 1 3,22 1 0,0095 Gen. sp. 1 2 6,45 4 0,0380 Gen sp. 2 9 29,0 18 0,1713 Gryllidae sp. 5 16,1 8 0,0761 Proscopiidae Astroma striatum (Bl.) 1 3,22 1 0,0095 Hybusa sp. 1 3,22 2 0,0190 Acrididae Antandrus viridis (Bl.) 1 SED 1 0,0095 PHASMATODEA Pseudophasmatidae Bacunculus phyllopus (Gray) 13 41,9 15 0,1427 HEMIPTERA Psyllidae Connectopelma dimorpha Burckhardt 3 9,67 70 0,6663 Connectopelma liturata Bl. 1 3,22 1 0,0095 Notophorina areolata (Bl.) 3 9,67 6 0,0571 Notophorina eugeniae (Kieffer ££ Herbst) 1 3,22 1 0,0095 Notophorina stigmaticallis (Bl.) 14 45,1 104 0,9900 Notophorina sp. 1 3.22 1 0,0095 Calophyidae Calophya rubra (BL.) 1 3522 1 0,0095 Triozidae Trioza sp. 1 8 25,8 51 0,4854 Trioza sp. 2 16 51,6 60 0,5711 Trioza miltosoma (Bl.) 9 29,0 63 0.5997 Aleyrodidae Sp 1 3522 6 0,0571 Pz 1 3,22 1 0,0095 Margarodidae Icerya Gen. Cicadidae Tettigades Cercopidae Cicadellidae Membracidae Alchisme Holdgatella Biturritidae Melizoderes Melizoderes Delphacidae Cixiidae Achilidae Dictyopharidae Issidae Flatidae Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile purchasi Maskell 1 Sd 1 2 ulnaria Distant 1 sp. 7 sp.1 sp.2 sp.3 sp.4 sp.5 sp.6 sp.8 sp.9 sp.10 sp.11 sp.12 sp.13 sp.14 1 sp.15 sp.16 sp.17 sp.18 sp.19 sp.20 pus (=3 Rh] -N-»flr?gUue- a Ny0D0NoN- oo rubrocostata (Bl.) 8 chepuensis Evans 1 osborni (Funkhouser) 21 variegatus (Funkhouser) 17 sp. 1 sp. 2 SpS sp. 4 pd do sp. 1 SpoeZ SpieS sp. 4 sp. 5 sp. 6 sp. 9 Pa 2 a ie LD 00 NN sp. 1 SpaZ sp. 3 sp. 4 Spr0l sp. 2 2 sp. 3 1 sp. 1 1 sp. 2 5 sp. 6 SEDZ 6,45 372Z ZDIS 19,3 35,4 6,45 193 29,0 6,45 1219 35,4 16,1 9,67 SEZZ 1249 35,4 SEZ2 22 6,45 3,22 DAS SELZ 25,8 SELL 67,7 54,8 SDZ 3,22 SELZ 2D 6,45 25,8 12,9 3522 72D SZZ SEZZ 35,4 16,1 1240) 3722 SEDZ 6,45 SIDO 3722 16,1 19,3 94 82 == 0) n= — 21 0,0095 0,0190 0,0095 0,3236 0,2570 0,1903 0,0190 0,2189 0,3998 0,0285 0,1237 0.4759 0,0666 0,0285 0,0190 0,0761 0,3141 0,0190 0,0475 0.0255 0,0095 0,1047 0,0095 0,3998 0,0095 0,8948 0,7805 0,0095 0,0095 0,0285 0,0095 0,1237 0,4188 0,0666 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,1713 0,1999 0,1332 0,0190 0.0095 0,0190 0,0095 0,0095 0,1523 0,1999 149 150 Saldidae Anthocoridae Lyctocoris Macrotrachelia Nabidae Nabis Nabis Miridae Eurylomata Prepops Stenoparedra Stenoparedra Stenoparedra Stenodema Tuxenella Tuxenella Tuxenella Tuxenella Tuxenella Tuxenella Tuxenella Dicyphus Hyalodes Phytocoris Phytocoris Phytocoris Phytocoris Phytocoris Phytocoris Phytocoris Chileaia Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Tingidae Stenocader Phymatidae Phymata Phymata Reduviidae Emesinae Emesinae Aradidae Isodermus Lygaeidae Nysius Syzygites Rhaptus Ischnodemus Ischnodemus Geocoris Bergidia Bergidia Rev. Chilena Ent. 21, 1994 sp. sp. 1 sp. 2 sp. 3 campestris (F.) conica (Bl.) punctipennis Bl. faminei Stal picturata (Bl.) circummaculata (Stal) Sp So» 2 sp. 3 dohrni (Stal) fasciolaris (Bl.) Sd 1 sp. 2 sp. 3 sp. 4 aff. bifasciata C. £ D. similaris C. éx D. cucurbitaceus (Spin.) sp. irroratus Bl. obsoletus Bl. marmoratus Bl. rubrescens Bl. sp. 1 PS sp. 4 uretai Carvalho sp. 1 sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. 0 JD ua uy non tingidoides (Spin.) elongata Sign. nervosopunctata Sign. gayi (Spin.) ericae (Schill.) poecilus (Spin.) quadricollis (Spin.) gayi (Spin.) agilis (Spin.) sobrinus (Bl.) polychroma (Spin.) atrata Ashlock =D nu hw e. pu. = 00 (Y 00 UY 0000 0 $ Bu —JOodNN-)yYeoauy mm moni on n=) == NN 00 NW m0 ZO 9,67 6,45 3,22 6,45 3,22 29,0 12,9 25,8 6,45 3722 6,45 22 322 322 322 3,22 SiZZ 9,67 25,8 9,67 3322 22,5 6,45 38,7 16,1 19,3 22,5 9,67 12,9 12,9 25,8 25,8 25,8 41,9 25,8 6,45 25,8 SL 16,1 3122 3,22 3,22 SEZZ 3,22 3,22 25,8 322 SELL 9,67 6,45 64,5 6,45 == Ny —J == YUYO0 hp uy — — pro == u) poo BoNND-J)Da00 mm mo pus 00 159] IS WO 0 Um (59) 0,0095 0.0380 0,0380 0,0761 0,0285 0,0095 0,2094 0,1618 0,2950 0,1332 0,0190 0,1047 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0.0571 0.1523 0.0666 0,0190 0,3046 0,0380 0,3807 0,0856 0,2475 0,6187 0.0285 0,4950 0,0380 0,1523 0,5806 0,5140 0,7900 0,3522 0,0380 0,4283 0,0190 0,2475 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0475 0,0190 0,4188 0,0095 0,0095 0.2189 0,0761 0,7615 0,0285 Coreidae Leptoglossus Margus Rhopalidae Arhyssus Liorhyssus Acanthosomatidae Planois Ditomotarsus Sniploa Acrophyma Phorbanta Scutelleridae Missipus Pentatomidae Comperocoris Podisus Acrosternum MEGALOPTERA Sialidae Protosialis NEUROPTERA Coniopterygidae Gen Hemerobiidae Hemerobius Hemerobius Hemerobius Gayomyia Megalomus Megalomus. COLEOPTERA Carabidae Monolobus Aemalodera Aemalodera Aemalodera Trechisibus Metius Metius Agorum Bradycellus Lebia Euproctinus Callidula Mimodromites Mimodromites Dromius Dromius Dromius Hydrophilidae Enochrus Leiodidae Eupelates Staphylinidae Baeocera Baeocera Homalotrichus Homalotrichus chilensis (Spin.) sp. tricostatus (Spin.) hyalinus (F.) bimaculatus Sign. punctiventris Spin. obsoleta Sign. impluviata (Bl.) variabilis (Sign.) variabilis (Spin.) roehneri (Philippi) nigrolimbatus (Spin.) apicicornis (Spin.) chilensis McLach. sp. sp. 1 sp. 2 sp. 3 falcata (Bl.) stangei Gonz. nigratus (Navás) testaceus Sol. testacea Jeannel limbata Sol. dentomaculata Sol. sp. flavipes (Dejean) sp. sp. sp. azurea Sol. fasciatus (Sol.) nigrofasciata (Sol.) nigrotestaceus (Sol.) guttula (Sol.) maculipennis Sol. sulcatulus Sol. rugulosus Mateu sp. transversestrigosus (F. 61 G.) atricollis Pic nonguensis Lóbl. striatus Sol. sp. a] pun a TSE SD A A SS NN uy — == hb o 29,0 16,1 41,9 SZD 6,45 12,9 6,45 6,45 SELZ 54,8 22,5 9,67 3,22 3,22 SEZZ SEZZ SD 16,1 12,9 41,9 DIS 3522 9,67 12,9 12,9 6,45 322 3,22 SEZZ 12,9 SI2Z Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile e AAAAAKAá — — _J_— 19 ES MS 68 a —) A O O OS AS a SN 0,0380 0,0285 0,0285 0,0095 0,1237 0,5425 0,0095 1,0566 0,0951 0.0095 0,0666 0,1332 0,1713 0,1808 0,0475 0,1999 0,0095 0,0190 0,0475 0,0190 0,0285 0,0095 0,6473 0,2284 0,1332 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0666 0,0475 0,6758 0,1427 0,0095 0,0666 0.0666 0,0475 0,0190 0,0095 0,0095 0,0095 0,0666 0,0095 151 152 Thinodromus Anotylus Cheilocolpus Cheilocolpus Loncovilius Loncovilius Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Gen. Pselaphidae Scirtidae Lucanidae Sclerostomus Glaphyridae Lichnia Scarabaeidae Sericoides Sericoides Sericoides Brachysternus Brachysternus Brachysternus Barchysternus Hylamorpha Buprestidae Mastogenius Anthaxia Anthaxia Cylindrophora Agrilus Elateridae Dilobitarsus Anacantha Candanius Bedresia Ischnodes Deromecus Rev. Chilena Ent. 21, 1994 sp. sp. sp. 1 sp. 2 sp. discoideus (F. 61 G.) sp. 1 sp. 2 sp. 3 sp. 4 sp. 5 6 Y 8 pm NN» NyNNDN0ND90 gr Nk. sp. sp. sp. sp. 9 sp. 10 sp. 11 sp. 12 sp. 13 sp. 14 sp. 1 sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. — VDOo0 Dd UaAauN ho Um == U00w0N Re NO cucullatus (Bl.) — (59) sp. variegatus (Germ.) viridis (Sol.) sp. viridis Sol. spectabilis Erich. prassinus Guérin sp. elegans (Burm.) DN N 0 Ju sulcicollis Phil. 8 Phil. concinna Mannh. cordillera Obenb. verecunda (Erich.) thoracicus L. €: G. += — — JJ] vitticollis (F. 82 G.) sulcicollis Sol. gracillimus (Cand.) impressicollis Sol. reedi (Cand.) angustatus Sol. N » == —»Uuyr A DW =NR-uo- mm mm == Y OQ UU ma bh = -—- uu 0,0095 0,0095 0,0285 0,0095 0,0095 0,0190 0,0095 0.0095 0,0285 0.7425 0,0666 0,6282 0,0095 0,0285 0,0285 0,0571 0,0095 0,0095 0,0285 0,0095 0,0095 1,1327 0,9709 0,0475 1,7229 2,6178 0,1523 0,8757 0,1999 0,3617 0,0095 0,0190 0,0095 0,0666 0,0095 0,0285 0,0666 0,3617 0,0095 0,1903 0,0095 0,0350 0,0380 0,1903 0,1332 0,1332 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0475 0,0285 0,0095 0,0095 0,0380 Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Deromecus Podonema Pomachilius Pomachilius Medonia Medonia Medonia Agriotes Agriotes Elater Anaspasis Gen. Gen. Trixagidae Eucnemidae Phanerochroeus Lampyridae Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Pyractonema Cantharidae Cantharis Hyponotum Hyponotum Hyponotum Hyponotum Plectonotum Plectonotum Dysmorphocerus Dysmorphocerus Dysmorphocerus Dysmorphocerus Dysmorphocerus Dysmorphocerus Dysmorphocerus Dysmorphocerus Chauliognathus Chauliognathus attenuatus Sol. cervinus Cand. vittipennis Cand. pallipes (Sol.) melanurus Fleut. inops Cand. debilis Cand. collaris Sol. filicornis Sol. fulvus Fleut germaini Fleut grisescens Cand. sp. 1 sp. 2 impressa Sol. deromecoides (Schw.) sp. 1 punctatosulcata (Sol.) truncatipennis Fleut sp. sp. 1 sp. 2 abdominalis (Sol.) parallela (Sol.) sp. 1 sp. 2 _— =_ == N YU =»=N-==yyYu gr gg UN Yyg0u mn UU U sp. 1 australis Cobos 1 compressicorne Sol. sp. 1 sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. 9 sp. 10 sp. 11 sp. 12 0 3D Uu A YN NU» »0nunagygauy — UU — Y flavescens (F.Phil) collaris (Sol.) kraussei (F.Phil) solieri (Pic) grandicolle (Pic) pyrocephalum (Sol.) frontale (Pic) sp. 1 sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. 8 variabilis (Sol.) gracilis (F. Phil.) pus bb O UND =UYn >NyNayAapOo AO ui Bb uy nn 12,9 16,1 16,1 6,45 9,67 9,67 DEZZ 6,45 61,2 16,1 35,4 19,3 DEZZ 9,67 SAZZ 16,1 41,9 6,45 SZZ 3,22 6,45 3722 16,1 9,67 6,45 SEZZ 3,22 SELL 9,67 3,22 16,1 3022 9,67 9,67 6,45 SELL SEZZ 822 9,67 SELL 6,45 3,22 IZ 12,9 12,9 9,67 6,45 6,45 SEZZ 9,67 SL SIZZ 6,45 6,45 9,67 3,22 19,3 12,9 Nr BO0DO0ON 38 N — Dr bn ¡95 > N4hRNNA2N-w0N0O > NN” BbnNnNnaN UU nn ISS Oo N Y QN NN Yw0wo 13 34 0,0666 0,3712 0,0856 0,0571 0,0571 0,0380 0,0095 0,0190 1,8752 0,0856 0,4950 0,3617 0,0190 0,0350 0,1047 0.2475 0,3712 0,0856 0,0095 0,0190 0,0380 0,0190 0,1142 0,0380 0,0300 0,0475 0,0095 0,0095 0,1427 0.0190 0,2475 0,0190 0,0475 0,0856 0,0475 0,0190 0,0380 0,0095 0,1142 0,0095 0,0190 0,0380 0,4569 0,1903 0,0856 0,0856 0,0285 0,0190 0,0190 0,0190 0,0190 0,0190 0,1903 0,0571 0,1237 0,0095 0,3236 0,0475 153 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 154 _ _»>_>- ___ »--- _»--_—_— Chauliognatus Dermestidae Trogoderma Trogoderma Trogoderma Trogoderma Trogoderma Bostrichidae Dexicrates Lyctus Anobiidae Microzogus Ernobius Anobiopsis Hadrobregmus Xyletinus Xyletinus Xyletinus Xyletinus Xyletinus Xyletomerus Xyletomerus Calymmaderus Calymmaderus Calymmaderus Stichtoptychus Stichtoptychus Stichtoptychus Dorcatominae Caenocara Caenocara Caenocara Byrrhodes Byrrhodes Ptinidae Ptinus Ptinus Ptinus Ptinus Peltidae Diontolobus Diontolobus Diontolobus Diontolobus Diontolobus Diontolobus Diontolobus Trogossitidae Acalanthis Cleridae Silviella Eurymetopum Eurymetopum Eurymetopum Eurymetopum Eurymetopum Eurymetopum Eurymetopum Eurymetopum Epiclines Natalis Natalis Rev. Chilena Ent. 21, 1994 reedi Pic 1 rubiginosum (Sol.) angustum (Sol.) vicinum (Sol.) sp. 1 sp. 2 A robustus (Bl.) 1 sp. 1 sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. sp. 2 capucinus Sol. grandis Phil. £: Phil. sublineatus (Pic) obsoletus White tenuivittatus White homalus White sp. nigra (Phil. € Phil.) humerale White discoidale (Pic) bimaculatus (Phil. €: Phil.) Un 2aUYNn A NA A LS sp. sp. 1 1 sp. 2 7 sp. 3 1 sp. 4 1 punctipennis Sol. 2 sp. 1 3, sp. 2 2 sp. 3 1 sp. 4 1 sp. 5 7 sp. 6 1 quadrisignata Er. 1 nudatum (Spin.) 18 eburneocinctum (Spin.) 18 maculatum Bl. 1 prasinum (Spin.) 3 semiprasinum (Chevr.) 1 fulvipes Bl. semirufum (F. 82 G.) modestum (Phil. éz Phil.) longulum (Spin.) basalis Bl. impressus (Spin.) punctipennis Germ. == =0U0UN0ND-=DRAO paa DA SA os pl pu puna (YD po e pr == —)]N*»BanwyO0og o o) Ha Uy) 00 0,0190 0,0095 0,0095 0,0095 0,0285 0,0095 0,0095 0,0095 0,0761 0,0571 0,0285 0,0285 0,0285 0,0190 0,0380 0,0095 0,0951 0,0475 0,0095 0,2189 0,0095 0,0666 0,1237 0,0856 0,0285 0,0190 0,0380 0,0095 0,0190 0,1618 0,0095 0,0095 0,0761 0,0285 0,0095 0,0475 0,0380 0,0285 0,0095 0,0095 0,1142 0,0095 0.0475 0,6377 1,6182 0.0190 0,1142 0,2475 0,0666 0,0190 0,0095 0,4188 0,0666 0,0190 0,0095 Natalis Eurymetomorphon Notocymatodera Corinthiscus Cregya Solervicensia Melyridae Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Dasytes Amecocerus Amecocerus Astylus Arthrobrachus Arthrobrachus Arthrobrachus Brachidia Nitidulidae Cybocephalus Nitidula Cryptarcha Epuraeopsis Perilopsis Gen. Cucujidae Catogenus Protocucujidae Ericmodes Ericmodes Cryptophagidae Stengita Chiliotis Chiliotis Languriidae Loberus Gen. Erotylidae Triplax Coccinellidae Coccidophilus Stictospilus Scymnus Scymnus Scymnus Scymnus Scymnini Scymnini Scymnini Lindorus Rhizobius Coccidulini Coccidulini Orynipus Cranoryssus Neoryssomus laplacii Cast. biguttatus Solerv. modesta (Spin.) denticollis (Spin.) variipennis (Spin.) ovata (Spin.) luteus Sol. tibialis Sol. binotatus Sol. derbesi Sol. haemorrhoidalis Sol. sp. 1 sp. 2 sp. 3 sp. 4 sp. 5 subaeneus Sol. sp. trifasciatus Guérin nigromaculatus Sol. sp. 2 sp. 3 sp. chiliensis Reitter complanata Germ. lineola Erich. maculipennis Sol. flava Reitter sp. decoratus Newm. sylvaticus Phil. $2 Phil. fuscitarsis Reitter sp. formosus Reitter sp. sp. sp. valdivianus Phil € Phil sp. darwini Brethes bicolor (Germ.) maculus (Germ.) nitidus (Phil. € Phil.) vittatus (Phil. 82 Phil.) sp. 1 sp. 2 sp. 3 lophanthae (Blaisd.) sp. sp. 1 sp. 2 sp. variegatus (Phil. £ Phil.) variabilis (Korschef.) D-=-NN kn ps pp pu pd ad a A NN) 0D -=-N-»00Or>- Dn 159] 05] (59) pl pue N 00 0ND--=pNpnnDooOo 6,45 SL2 6,45 6,45 3,22 51,6 6,45 6,45 12,9 3,22 35,4 322 25,8 SUL 6,45 3,22 29,0 6,45 322 3,22 DD, 3,22 322 74,1 6,45 6,45 16,1 272 9,67 IZ 48,3 3,22 9,67 19,3 9,67 35,4 6,45 6,45 22,5 32,2 25,8 6,45 6,45 6,45 IL IL 3,22 6,45 6,45 25,8 3722 29,0 51,6 6,45 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile N UY Jn nn 79 == Qi UY U to pd pudo pudo pu Uhnuw0o.p pu NN 0N py 0 60 0,0190 0,0095 0,0666 0,0285 0,0190 0,7520 0,0475 0,0285 0,0571 0,0095 0,5140 0,4759 0,4378 0,0095 0,0190 0,0190 0,4283 0,0761 0,0095 0,1047 0,0095 0,0095 0,0095 0,6853 0,0190 0,0190 0,1523 0,2094 0,1713 0,0380 0,5521 0,0571 0,0380 0,1237 0,0285 0,4474 0,0571 0,0190 0,1332 0,1808 0.1142 0,1041 0,0285 0,0475 0,0285 0,0095 0,0095 0,0190 0,0190 0,1713 0,0190 0,3807 0,5711 0,0285 155 156 Hyperaspis Hyperaspis Neorhizobius Rodolia Coleomegilla Eriopis Hippodamia Adalia Adalia Adalia Coccinella Psyllobora Coccinellini Lathridiidae Melanophthalma Melanophthalma Melanophthalma Melanophthalma Aridius Aridius Aridius Aridius Aridius Enicmus Gen. Gen. Colydiidae Sparactus Ciidae Cis Gen. Melandryidae Serropalpus Orchesia Orchesia Orchesia Mordellidae Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordella Mordellaria Mordellistena Anthicidae Anthicus Ischyropalpus Ischyropalpus Gen. Gen. Rev. Chilena Ent. 21, 1994 germaini Crotch. sphaeridioides Muls. sanguinolentus (Germ.) cardinalis Muls. quadrifasciata (Schoen.) connexa (Germar) variegata (Goeze) bipunctata (L.) deficiens Muls. angulifera Muls. chilena Weise picta (Germ.) sp. seminigra Belon pilosa Riicker australis Dajoz sp. malouinensis Champ. subfasciatus (Reitter) heteronotus (Belon) nodifer (Westw.) sp. transversithorax Dajoz sp. 1 sp. 2 flexuosus (Sol.) sp. sp. sp. picta Sol. sp. 1 sp. 2 luctuosa Sol. erythrura F. €: G. rufoaxilaris F. 81 G. andina F. £. G. castaneipennis F. á. G. kraussei Phil. á Phil. fumosa F. £1 G. suturalis F. £ G. proxima Sol. argentipunctata Sol. holosericea Sol. abbreviata Sol. solieri Csiki sp. 1 sp. 2 sp. 4 sp. 5 scripta (F. 82 G.) bicolor F. $1 G. melanurus F.61.G. curtisi (Sol.) parallelus (Sol.) sp. 1 sp. 2 — — == == N 5 pNrRrR0mrwpyosuun UU RN Bano — WO UU == == bnNnYúUa a — UY Um ua uy iu A a A O) 16,1 16,1 19,3 6,45 322 25,8 S2Z 6,45 35,4 35,4 6,45 3,22 SD 25,8 45,1 SDZ SED, SEDZ 322 6,45 12,9 3,22 SEZZ 6,45 3722 6,45 SDZ, SEDD SEZZ SEZD 58,0 6,45 9,67 41,9 195 9,67 3,22 2D, 9,67 3,22 9,67 SED 11249) 16,1 6,45 12,9 SZD SD 122, 9,67 9,67 9,67 SEDZ, 3,22 SEZZ 3,22 - ho uunNa— pr bh == =-ONO- J-UuyR»-=uRpa> D _=- -—-—-

— =—- — w Uhb=aND=N>-ugw0J]-D-- O AS 122 6,45 3,22 6,45 3,22 12,9 3,22 12,9 3,22 3,22 SEZZ 22 19,3 3:22 3,22 3,22 3,22 3,22 SEZZ SEL SELL 6,45 3122 22,5 9,67 9,67 67,7 SEZZ, 38,7 3,22 19,3 6,45 1:29 3,22 SELL 12,9 41,9 12,9 3,22 3,22 25,8 SEZZ 3,22 22D 29,0 12,9 SZZ 19,3 64,5 SZIZ 16,1 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 16 13 — — JU == =-DhaRo > 46 0,0095 0,0380 0,0095 0,0475 0,1523 0,1237 0,0190 0,0571 0,0095 0,0095 0,0095 0,0190 0,0951 0,2094 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,0095 0,1332 0,0190 0,0095 0,1047 0,0285 0,0666 0,4378 0,0095 0,4203 0,0095 0,1142 0,0380 0,0475 0,0095 0,0095 0,0666 0,2760 0,1523 0,0095 0,0095 0,2094 0,0095 0,0380 0,3617 0,2284 0,0571 0,0095 0,4093 1,7325 0,3141 0,2475 157 158 Psathyrocerus Psathyrocerus Dictyneis Dictyneis Dictyneis Dictyneis Dictyneis Glyptoscelis Strichosa Plagiodera Chrysolina Procalus Procalus Halticella Altica Altica Grammicopterus Kuschelina Protopsilapha Protopsilapha Protopsilapha Alticinae Alticinae Anthribidae Dinocentrus Dinocentrus Dinocentrus Corrhecerus Tropideres Tropideres Tropideres Gen. Belidae Trichophthalmus Attelabidae Minurus Minurus Minurus Apionidae Apion Apion Apion Apion Curculionidae Sitona Platyaspistes Megalometis Megalometis Hybreoleptops Geniocremnus Geniocremnus Leptopiini Parergus Dasydema Cyphometopus Aegorhinus Aegorhinus Aegorhinus Aegorhinus Aegorhinus Rhopalomerus Rev. Chilena Ent. 21, 1994 pallipes Bl. fulvipes Bl. asperatus (Bl.) conspurcatus (Bl.) terrosus (Phil. 82 Phil.) sp. 1 sp. 2 pulvinosus (Bl.) eburata Bl. erythroptera (Bl.) hyperici (Forster) mutans (Bl.) viridis (Phil. £ Phil.) atrocyanea (Phil. 82 Phil.) janthina (Bl.) bellula Phil. £ Phil. flavescens Bl. decorata (Bl.) pyrrhoptera (Phil. 8 Phil.) signata (Bl.) pallens (B1.) sp. 1 sp. 2 asperatus (Bl.) sp. 1 sp. 2 sp. minutus (Bl.) sp. 1 sp. 2 sp. miltomerus (Bl.) fulvescens (Bl.) testaceus (Wat.) violaceipennis (F. €: G.) humerale Phil. 81 Phil. pachymerum Phil. € Phil. sp. 1 sp. 2 discoideus Gyll. unicolor Perroud spinifer Boh. aureosquamosus (Boh.) aureosignatus (Bl.) villosus (Bl.) chiliensis (Boh) sp. sp. hirtella Bl. sp. nodipennis (Hope) servillei (Gay € Sol.) sp. phaleratus Erich superciliosus (Guérin) tenuirostris Bl. pu = == 0YUNDNONDNgm.q9)0— 90 o DN > p0Uusuns 159) [e] Dima 1 Sr 1 03) —=--uw o O A SS 64,5 12,9 16,1 16,1 6,45 SEDZ 3,22 6,45 3,22 3,22 9,67 3,22 SZZ 25,8 35,4 9,67 SLZ 6,45 193 6,45 9,67 SED, SL 29,0 SEZZ 3,22 12,9 SEDZ 3522 DL 6,45 29,0 3,22 11978, 6,45 6,45 6,45 22, 322 3122 SEZZ 3,22 SEZZ 9,67 12,9 6,45 6,45 3,22 8122 3,22 2D 3,22 16,1 SEZZ 25,8 SIDZ 170 DO a NA A 1,6182 0,0571 0,0856 0,2284 0,0380 0,1332 0,0951 0,5235 0,0095 0,0095 0,0571 0,0095 0,0095 0,9233 0,7139 0,0571 0,0475 0,0951 0,3236 0,2189 0,1047 0,0285 0,0095 0,1999 0,0095 0,0095 0,0475 0,0095 0,0095 0,0095 0,0285 0,1713 0,0380 0,2284 0,1237 0,1903 0,0475 0,0095 0,0571 0,0095 0,0285 0,0190 0,0856 0,0285 0,7805 0,0856 0,0475 0,0190 0,0095 0,0095 0,1142 0,0190 0,3617 0,0095 0,1142 0,0951 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile Omoides Omoides Omoides Listroderes Listronotus Tartarisus Gayus Berberidicola Neomagdalis Apocnemidophorus Apocnemidophorus Smicronyx Neopsilorhinus Neopsilorhinus Neopsilorhinus Curculioninae Anthonomus Psepholax Acalles Acalles Acalles Acalles Acalles Acalles Acalles Acalles Lembodes Anaballus Rhyephenes Rhyephenes Eucalus Scolytinae Molytinae TRICHOPTERA Hydroptilidae Limnephilidae Kokiridae fam. indeterminada HYMENOPTERA Formicidae Pseudomyrmex Solenopsis Iridomyrmex Tapinoma Tapinoma Lasiophanes Lasiophanes Lasiophanes Myrmelachista Myrmelachista flavipes (Bl1.) humeralis azarae Kusch. validus Kusch. annulipes Bl. cyrticus (Desbr.) signatipennis (Bl.) elegans (Bl.) ater (Phil. 82 Phil.) unicolor (Bl.) pruinosus (Bl.) obsoletus (Bl.) chilensis Kusch. variegatus (Bl.) valdivianus (Phil. 8 Phil.) collaris (Bl.) sp. berberidis Clark. dentipes (Boh.) Jfuscescens Bl. varius Gemm. lineolatus Bl. cinerascens Bl. sp. 1 sp. 2 sp. 3 sp. 4 albosignatus Chevr. plagiatus Bl. gayi (Guérin) humeralis (Guérin) tessellatus (Bl.) sp. sp. sp. 1 sp. 2 sp. sp. sp. sp. HhuD sp. sp. lynceus (Spin.) sp. humilis (Mayr) antarcticum Forel sp. hoffmani (Forel) nigriventris (Spin.) picinus (Roger) mayri Forel hoffmani Forel —- — W NN Nu O uN —0U0uwN0o 22 == == NODO AÁNN”0NN2N2NRAa-- 00 NN — NY — U == 29,0 9,67 9,67 SIZZ SEZZ 6.45 16,1 SDIZ 48,3 6,45 6,45 6,45 29,0 70,9 29,0 S72Z SELL 12,9 6,45 12,9 6,45 12,9 6,45 6,45 25,8 SEZZ 6,45 6,45 12,9 19,3 16,1 SLZ 022, SIZZ 6,45 9,67 SOZZ 9,67 6,45 6,45 3122 67,7 SEZZ ZN 11229 16,1 64,5 45,1 9,67 54,8 51,6 5] pS N UY 30D hh =— 0 Uh (0,2) _— 00 — [o) No UY UU —= U == N» 0,4188 0,0285 0,0856 0,0095 0,0095 0,0380 0,0571 0,7234 0,8376 0,0666 0,0285 0,0190 0,7520 1,7896 0,2855 0,0285 0,0095 0,0951 0,0190 0,0475 0,0380 0,2760 0,0571 0,0380 0,1427 0,0475 0,2570 0,0285 0,0475 0,0951 0,2189 0,0095 0,1523 0,0190 0,0190 0,0475 0,0095 0,0475 0,0285 0,0190 0,0095 0,4283 0,0666 0,2379 0,0761 0,0666 0,9138 0,1999 0,0285 0,5806 0,5711 159 160 Camponotus Camponotus Camponotus Gen. Rev. Chilena Ent. 21, 1994 morosus (Smith) chilensis (Spin.) distinguendus (Spin.) sp. == =— 00 Un 161 soJo1do9]09 ap sardadsa ¿6€£ t1ed (p1e998/[) PONUIQUOXe] POJITULIS DP PUILIZOUIA :] 21n31 A _ O O OA O_O _ _0$KÁ o o Q<$— Q——— vo'0 8v'0 ce 0 910 00'0 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile NANONVHO OLN3N9NN VN9W 30 OL1WS ENS NVNVA ¿EZ WA S388lN SO7 3d3N0 003 Hd 091109 30 3S0P NS 3..8ON O9ITIO9 OONININ valO1 v] SING SONVVW SOT TVUB vd V93A Y] 3NHATEd TWOV8 "3 N3TIZAOHO 'SOTININVO TWZIV8VO 'SOTIMINVO luva VN3NG VNDV 'V93A V1 SVe893N SVEQId 3/NNNVL 68 OYJLNINO O8LNINO 68 ONINOBZP NVS OMNINOYIP NVS 0aveO109 OTvd 68 OQYHO109 OTWd 68 0383ND 038300 VTIEVIAV VADW 68I9VN 13 3N9VN 13 S3V1SI8O SOT ENONA 68 01V8 13 01V8 13 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 162 v9'0 68 OLV9 13 OLN3N9NIA vn9v 30 O1T1VS NINONVHO UNS "NVNVA ZEZ WA OININIMN 093 13d S3488IN SOT 3d3N0 SOMNVIV SO1 091109 30 3SOr NVS 3.80N O9/7109 valyo713 v1 SaNNG 3MHN Td IVHYUVdA 'VIJA VI 1vave 13 SVU9DIN SVHA3Id N3113A0H9 'SOTININVO IVZIWEVI '“SOTINTINVO VN3N8 VNDV 'V9O3A VI luva 3I/NNNVL 68 INYVN 13 68 ONINOY3P NVS 68 OY3LNINO OY3LNINO OMNINOY3P NVS VI3NVO V1 68 OAVHO1O9 OVA 68 OJYINO VINEVNAV VNDV OUAVEOT1OI OVA O383NO 3N9VN 13 S3VLSI8O SO OLVa 13 8v'0 91'0 163 Solervicens y Elgueta: Insectos de follaje de bosques pantanosos en Chile 038300 OY3LNINO 68 OYILNINO VEN v1 S3V1SIVO SOT 68 INOVN E VTIEVAV VN9V 2NDVN E 68 OUVEOTO) OTWd OdveO 109 OTVd Ova 68 O1Va E 68 OJY3NO OMNINOY=3P NVS 68 O/NINOY3P NVS lg va JINANVL SV4D3N SVHQ3ld 3d3N0 S348lN SO1 OONINIA NS NVNVA ZEZ WD! vAN9W 30 OL TVS SOMNW1W SOT OLN3N9NM S3NINA valdO 1 VI] 1L40N O9ITIO9 3MHA TIE 09313d WOW E VN3N8 VADV V93A V1 TayWd VIA VI N3TISAOHO 'SOTIMINVO TVZlg8vO “SOTININVO N3INONVHO 091109 30 3S0f NvS A AA + so191do9]09 ap sardadsa /¿6€ eJed (19UIA) L9MQUIIOIQ POJIIUIS DP PUILIZOUIY :£€ LIN3IY eb0 LLO 60'0 20'0 S0'0 £0'0 LO'O OUVEO109 OWd 68 OUYEO109 OWd OY3LNINO 68 OYJLNINO 68 INDVN 3 038300 68 OJ83NO 3N9VN 13 VTIEVAV VN9W VINO v1 68 ONINOB3P NVS VN3NG VNDV 'V9ZA VW] 091109 30 3801 Nvs luve TWZIWEVO '“SOTININVO JINANVL OMNINOY3P NVS 3MHATlád Olva 13 68 OLVa 13 NITIBAOHO “SOTIMENVO Tvee vd V9O3A VI S31W1SI89 SOT SVd93N SVedQ3ld WOV8 13 SOMNW IV SOT 3d3NO OONINIIN 09313d SNN8 VA9V 30 OL TVS OLN3INSNM S3dd8IN SO1 dns NVNVd ZEZ WA N3INONVHO valo v1 1L80N O9/T109 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 164 eb'0 SOJ93SUL IP SOLDIIASI ¿SZ PIPA (IIULM) LINOUVIIOLQ POJILFUTS DP PUUPIZOUD Y :y PINBIy LLO 60'0 20'0 S0'0 L0'0 SIMPOSIO DE CONDUCTA ANIMAL XV CONGRESO NACIONAL DE ENTOMOLOGIA Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 165-170 SOCIEDAD CHILENA DE ENTOMOLOGIA-UNIV. AUSTRAL DE CHILE VALDIVIA - 1993 COMPORTAMIENTOS PRECURSORES DE VIDA SOCIAL EN APOIDEA (HYMENOPTERA). E. CHIAPPA e RESUMEN Se realiza una revisión bibliográfica de trabajos relacionados con la conducta social de abejas primitivamente sociales, particularmente del género Ceratina. Se analizan algunas características y conductas que podrían conducir a la sociabilidad, tales como la longevidad de las hembras, la tolerancia mutua, la defensa de los nidos, el intercambio de alimentos, el forrageo para los componentes de un mismo nido y la flexibilidad conductual. Desde el momento en que el mismo Darwin admitía que la evolución de la esterilidad de las castas sociales era difícil de interpretar, para su Teoría de la Evolución por medio de la Selección Natural, esta situación, en que los individuos se conducían como si no maxi- mizaran su propia adecuación, se presentó como un problema desafiante para los biólo- gos. Varias explicaciones teóricas se han plan- teado sobre el origen y el desarrollo de la so- ciabilidad en los Hymenoptera, como la teoría genética de Hamilton en 1964. Estas ideas, debido a lo interesante y atractivas que se mostraron, desencadenaron una serie de estu- dios al respecto, ya que se vieron como una poderosa explicación de aplicación muy gene- ral. Otras teorías que se han propuesto sobre la evolución social, son la llamada manipu- lación parental (Alexander, 1974; Michener y Brothers, 1974) y el mutualismo, (Lin y Mich- ener, 1972) que tratan de explicar el man- tenimiento del comportamiento altruísta y el origen de la sociabilidad en las especies, comentarios sobre las cuales omito porque están fuera del ámbito de mi tema. lUniversidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educa- ción. Casilla 34-V, Valparaíso - Chile. Varios autores (por ejemplo, Crozier, 1979) han afirmado que, además del aspecto genético, hay otros factores que pueden con- ducir al desarrollo de la sociabilidad, como sería un ciclo de vida apropiado, (con sobre- posición de generaciones) la posesión de estructuras que puedan manipular el medio ambiente (como mandíbulas) y además una preadaptación que permita la cohesión de los grupos, como podría ser un sistema de recono- cimiento de parentesco selectivamente venta- jOSO. Michener (1985) ha planteado que la evolu- ción de un caracter, se puede hipotetizar a través de los estados intermedios, especial- mente si las fases ancentral y derivada, de ese carácter, son fácilmente reconocibles. Los estados intermedios se pueden, entonces ubi- car en una secuencia lógica, aplicando un método comparativo de reconstrucción de la evolución. Este método ha sido usado desde Darwin y, ya Wheeler en 1923, postuló 7 eta- pas desde los insectos de vida solitaria hasta los insectos que poseen vida social. Lo mismo hizo Evans (1958) para las avispas, ya que pensaba que se cumplían 13 pasos entre las avispas primitivas y las eusociales. El mismo Michener (1958), postuló las rutas o vías seguidas por las abejas desde la vida solitaria hasta la eusociabilidad. Estos pasos pueden, sin embargo, no presentarse y la vida social 166 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 puede originarse directamente sin pasar por etapas intermedias. De acuerdo a autores como West-Eberhard (1978), además de una interpretación teórica, se necesita información más precisa sobre las vidas de las abejas y avispas primitivamente sociales, especialmente de aquellas que se de- senvuelven en los límites de la vida social y solitaria, ya que tales especies pueden revelar los orígenes primeros de la sociabilidad y los mecanismos conductuales involucrados. Según Michener et al., (1974), entre los halíctidos (Hymeoptera: Halictidae), existen los siguientes niveles de sociabilidad, los que tomaré como generales para el resto de los Apoidea: - especies solitarias, con nidos donde una sola abeja cria a sus hijos en forma indivi- dual (1.e. Coenohalictus). - especies comunales, parasociales y quasiso- ciales, son términos semejantes y Michener propone llamar parasociales a todas ellas. Se caracterizan porque en el mismo nido hay varias hembras, pero no existe división de trabajo, sobreposición de generaciones ni cuidado parental compartido (i.e. Ctenomia, Agapostemon). - especies semisociales, en las que existen castas y cuidado parental pero no hay so- breposición de generaciones (i.e. Augochlo- ropsis). - y especies eusociales donde existe división del trabajo, sobreposición de generaciones y cuidado parental en conjunto (i.e. Evyleus). Sakagami y Maeta (1977), introdujeron el término eosocial, para colonias quasisociales que involucran dos generaciones. Las Familias de Apoidea que presentan especies con conducta parasocial, por lo menos parte del tiempo, son las siguientes: - Andrenidae (Panurginae y Andreninae), - Megachilidae (Megachilini y Anthidiini), - Halictidae (Nomiinae, Augochlorini y Halictini), - Anthophoridae (Eucerini, Exomalopsini y Ceratinini), - Apidae (Euglossini) Las Familias con conducta primitivamente eusocial son: - Halictidae (Augochlorini y Halictini) - Apidae (Bombini) - Anthophoridae (Ceratinini, Allodapini y Xylocopini) Con conducta eusocial existe una sola fa- milia: - Apidae: (Apini y Meliponini) De estos grupos me voy a referir especial- mente a Augochlorini, Halictini, Allodapini y Xylocopini, porque han sido los grupos sobre los cuales se tiene el mayor número de obser- vaciones de conducta social primitiva y al género Ceratina porque, personalmente, es el grupo que más conozco. La idea de esta presentación coincide con la idea de Michener (1985) de que existen ciertas características conductuales que se pueden in- terpretar como tendientes a la vida social las que se pueden encontrar en abejas básicamente solitarias pero que, sin embargo, también pueden constituir nidos naturales donde co- habitan asociaciones madre-hijas o hembras de la misma generación. Hay que hacer notar que estas conductas, por si mismas, no comprome- ten la aparición de sociabilidad pero si son fa- vorables a ella. En este contexto describiré algunos hábitos interesantes, posiblemente significativos en la adquisición de la vida social (Sakagami y Maeta, 1977). En primer lugar, el comportamiento de re- moción de las fecas de las larvas realizada por la madre. En algunos casos el nido está cons- tituido por un conjunto de celdas seriadas, di- vididas por paredes de separación. La pared del fondo del nido corresponde a un tapón fabricado por las hembras, que tiene importan- cia en la activación del nido, la que ocurre al poco tiempo que esta estructura es terminada. En especies como C. japonica y C. flavipes las abejas abren las separaciones y entran frecuen- temente en las celdillas reconstruyendo fácil- mente las paredes lo que probablemente tiene una función sanitaria para los estados juve- niles y, en las larvas defecantes, se relaciona Chiappa: Comportamientos precursores de vida social en Apoidea 167 con la remoción de las fecas. Este compor- tamiento aparece en los nidos en que ya exis- ten varias celdillas construidas y con huevos sobre las masas de polen, pero se intensifica cuando los nidos contienen larvas y la hembra ya no tiene obligaciones de postura ni labores de forrajeo. Las fecas son pulverizadas con las mandíbulas e incorporadas a las paredes reconstruidas. El tapón del extremo del nido recibe la mayor cantidad de las fecas, que provienen de la la. y 2a. celda. Para las celdas posteriores las fecas producidas por una determinada celda son incorporadas a la pared precedente, además se incorporan las larvas muertas y los restos de polen que no fueron comidos por ellas. Sólo en los nidos, en que han emergido algunos inmaduros, la pared de la última celdilla, a veces, no es reconstruida y el huevo, larva o pupa sufre serios riesgos y, muchas veces, muere. En un segundo caso, como en C. ¿watai y en C. okinawana, nunca se construye la última pared, las fecas no son removidas y permanecen en cada celda. C, megastigmata, muestra una tercera forma de hábito, la abeja no entra en las celdas antes que todas las larvas consuman el polen: pronto después que la larva más joven a comido la masa de alimento, tanto las paredes, como las fecas de las larvas y los restos de polen son eliminados de una sola vez fuera del nido. Las paredes no las vuelven a reconstruir y los inmaduros se encuentran en una cavidad común (Sakagami y Maeta, 1977). También muchas especies de Allodapinae, socialmente más avanzadas que Ceratina, con- firman un contacto entre la madre y los in- maduros. Allodapulla (Michener et al., 1974) se caracteriza por una completa omisión de las paredes de las celdas, porque realiza remoción de las fecas y aprovisionamiento progresivo. Este tipo de aprovisionamiento también ocurre en el género Braunsapis aunque con mayores refinamientos, que consiste en el aporte de go- tas de néctar que colocan ante la larva (Maeta et al., 1985). Todas estas conductas posibili- tan el contacto entre los individuos de la colo- nia, tanto juveniles como adultos. En otras abejas en que se conoce este tipo de contacto entre la madre y sus crías es en el subgénero eusocial Lassioglossum (Evyleus) de la familia Halictidae (Knerer y Plateaux-Quénu, 1966) y, también, en Lassioglossum (Dihalictus) zephyrum las hembras tienen el hábito de abrir, inspeccionar, remover las fecas y cerrar las celdillas (Batra, 1968). En C. japonica, C. flavipens, C. iwatai y C. okinawana, el contacto entre madre y crías es frecuente e involucran más de una simple coexistencia, puesto que los juveniles son ali- mentados por la madre y, también, en los ca- sos en que hay más de una hembra en los nidos suele ocurrir trofalaxis de parte de una de ellas. Otra conducta presocial es el transporte de inmaduros dentro del nido. En muchas espe- cies del género Ceratina, los adultos recién emergidos alcanzan la entrada del nido pasando sobre los hermanos más jóvenes pero sin dañarlos, reconstruyendo las paredes a medida que van avanzando, pero no lo hacen de forma tan perfecta como los adultos paren- tales. Los juveniles de C. japonica, C. flavipes y C. okinawana empujan hacia atrás a sus hermanos, de modo que el espacio ocu- pado por los inmaduros se va acortando para dejar mayor espacio a la entrada del nido, en donde los adultos recién emergidos se van acumulando. Alli permanecen por algunos días, durante los cuales son alimentados por la madre y la obrera hasta que ellos mismos salen a procurarse alimento fuera del nido. La habilidad para transportar inmaduros también se ha observado entre los Allodapine, pero más perfectamente que en Ceratina. Se puede recordar que estos transportes de inmaduros han sido muy perfeccionados en algunas especies de Formicidae, en donde se realizan habitualmente. Otras conductas, en relación a una potencial vida social, son aquellas relacionadas con el rango de vida de las hembras adultas, y tal como ocurre en Xylocopinae, la vida de las abejas del género Ceratina es inusualmente largo. En muchas abejas y avispas solitarias la madre muere antes de la emergencia de la progenie. Los encuentros entre madre e hijos nunca ocurren, son muy raros o no van más allá de una sola temporada. En las especies de vida solitaria, la vida prolongada de las hembras es aceptada como precursora de vida eusocial. En varias espe- cies del género Ceratina (C. asuncionis, C. ja- 168 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 ponica, C. flavipes, C. iwatai y C. megastig- nata), se ha registrado hibernación en algún porcentaje de los nidos (Sakagami y Maeta, TO La subfamilia Xylocopinae es conocida por lo largo de la vida de las hembras, lo que ocurre, incluso en las especies solitarias. Las observaciones realizadas muestran que la vida puede extenderse, a veces, por más de dos años; esta longitud de vida se conoce en las abejas eusociales de la Familia Apidae y tam- bién en el halíctido Lasioglossum (Evylaeus) marginatun, donde la fundadora de un nido puede durar hasta 5-6 años lo que es, por lo demás, inusual entre los Apoidea (Plateaux- Quénu, 1959). En varias especies del mismo género se ha probado que las hembras pueden sobrevivir hasta la temporada siguiente (Saka- gami y Fukuda, 1972). Después de terminar de ovipositar y forra- jear, las abejas pasan mucho tiempo a la en- trada del nido cumpliendo la función de guardianas. Está demostrado estadísticamente que esta conducta, agregada al cuidado de los inmaduros que realiza la madre, disminuye la mortalidad de las crías cuando se comparan con nidos que han quedado huérfanos (Saka- gami y Maeta, 1977). La madre parece inefi- ciente en prevenir ataque por hongos o parásitos de gran tamaño, pero los pequeños como Emplemus, Eurytoma, Melitobia, Dio- morus, Hockena, y algunos fóridos, se encon- traron sólo en los nidos sin madre. Este rol de guardia contribuye a la cooperación entre las hembras de un nido, liberando a la reina de tareas como el forrajeo. Un hecho importante es el hallazgo de ni- dos con dos o más hembras durante el período de reproducción. Ya en 1962, Michener ob- servó nidos de Ceratina australensis habitado por dos hembras con ovarios desarrollados. Se dijo anteriormente, que en la Familia Halictidae, hay todo tipo de formas sociales. También se han encontrado nidos de otras abe- jas africanas y japonesas con más de una hem- bra. El que estos nidos no sean simplemente una vida junta, se sugiere por el largo del nido, siempre mayor que los nidos solitarios tomados como control (Sakagami y Maeta, 1969). Dos rasgos muy peculiares, de las hembras que comparten los nidos, deben ser realzados. El primero es la variabilidad en tamaño, de- bida según Lin y Michener (1972), al prolon- gado período de reproducción, lo que expone a las crías a condiciones ambientales variables según la estación del año, varibilidad que está ligada a las diferencias de casta de algunas especies de halíctidos eusociales. Entre las hembras de las colonias hay una correlación positiva entre el tamaño corporal, el desarrollo de los ovarios y el estado de inseminación. En muchas colonias semisociales o eusociales, la reina es más grande que las obreras. Cuando las abejas son más o menos equivalentes re- productivamente, en las asociaciones quasiso- ciales, las diferencias de tamaño son menores (Michener, 1985). El segundo rasgo, es la notable disminución de la actividad de las hembras reproductoras, que permanecen por uno o dos días a la en- trada del nido, sin realizar ninguna actividad. Tal conducta se relaciona, posiblemente, al largo período que necesitan los huevos para madurar ya que ocurre, que entre las especies de Xylocopa y de Ceratina, es donde se pre- sentan los huevos de mayor tamaño en Hymenoptera. Un hecho interesante que pudimos compro- bar en observaciones realizadas en Ceratina okinawana, es que en esta especie, la socia- bilidad es flexiblemente cambiante, de social a solitaria y viceversa. La flexibilidad social intraespecífica es in- terpretada por Yanega (1988), dependiendo de presiones ecológicas directas y como un arte- facto demográfico que produce variación con- ductual controlada. Cree que la estructura social en las colonias de Halictus rubicundus se deben a la mortalidad de las hembras con rol de reina y a la dispersión de la progenie, que abandona el nido para entrar en diapausa. Las siguientes conductas, han sido consi- deradas clave en el estudio de distribución de tareas y determinación de castas en varias especies primitivamente sociales y, fueron las que nosotros medimos a través de su frecuen- cia de ocurrencia, para mostrar la flexibilidad conductual de las abejas. Chiappa: Comportamientos precursores de vida social en Apoidea 169 Forrajeo de polen: esta tarea da indicios so- bre cual de las abejas desempeña el papel de obrera. Oviposición: la postura es realizada general- mente por la hembra de mayor tamaño, domi- nante y que tiene el rol de reina en el nido. Oofagia: Las reinas limitan la reproducción de las obreras comiendo sus huevos. Como las dos hembras son aptas para ovipositar, especialmente en los casos en que ambas pre- sentan tamaños semejantes, la oofagia es mucho más frecuente en algunos nidos que en otros. Trofalaxis: La entrega de néctar entre los in- dividuos es un importante indicio de acep- tación de dominancia por parte de la hembra que entrega néctar. Particularmente ocurre este comportamiento cuando la forrajera llega al nido o cuando solicita el paso para tratar de abandonarlo. Guardia a la entrada del nido: la guardia es considerada de particular significado y tarea característica de la abeja reina. En nidos inducidos, (formados por madre e hija, hermanas o por hembras sin relación de parentezco pero de la misma temporada), aquellos ejemplares con conducta de reina y obrera fueron artificialmente removidos en forma alternativa. Al retornar al nido el indi- viduo excluido era nuevamente aceptado por el residente, luego de haber estado ausente en- tre 2-6 días. Si el individuo que permanecía en el nido era la reina, empezaba a forrajear muy pronto después de la exclusión de la compañera, mientras que si se trataba de la obrera, con- tinuaba forrajeando y ovipositando normal- mente. La hembra que permaneció en el nido continuó con las tareas del nido en 70.8% de los casos. CONCLUSIONES - Una contribución importante para la forma- ción de colonias, deben ser estas asociacio- nes que se producen debido a la longitud de vida de las hembras, lo que permite la ocurrencia de individuos de diferentes generaciones, así como también la toleran- cia mutua, la defensa de los nidos, el inter- cambio de alimentos y el forrajeo para los componentes de un mismo nido. - Nuestras observaciones muestran que en Ceratina okinawana, hay una flexibilidad conductual que se mantiene aún cuando la sociabilidad se haya establecido dentro de los nidos. - Se observa una variación intraespecífica en la expresión de la conducta social, ya que las hembras no sólo viven juntas, sino que se realiza un ajuste conductual, regulando la intensidad con que cada una efectúa los tra- bajos en el nido. - Esto posibilita una plasticidad en el reperto- rio de comportamiento, que abarca desde una vida solitaria hasta un sistema rudimen- tario de castas dentro de la especie que, quizás, es importante en permitir la evolu- ción social. En Chile tenemos un género endémico, el género Manuelia Vachal, que es el grupo más primitivo de los Xylocopinae, cuyo estudio podría darnos todo tipo de datos interesantes en la comprensión del problema de la adquisi- ción de la vida social y servirnos de com- paración de la estructuración social de las abejas sociales y parasociales. En los nidos de las especies de Manuelia que hemos obser- vado, hay gran semejanza con los nidos de Ceratina que presentan paredes de separación entre las celdillas, particularmente me refiero a M. gayi y M. postica y aunque no existen di- visiones en los nidos de M. gayatina, hemos encontrado hasta tres hembras compartiendo el mismo nido, lo que permite pensar que estas especies, por lo menos en dos de ellas, tam- bién se presentan rasgos conductuales tendien- tes a la sociabilidad. Finalmente, habría que tomar en cuenta que en los climas típicamente tropicales, la socia- bilidad debería ser más fácilmente compatible con la vida solitaria, tal como ocurre en muchas abejas de la subfamilia Allodapinae (Michener, 1971), debido a que las especies pueden ser multivoltinas. Por otra parte, en las especies solitarias de clima temperado que son univoltinas, por adquisición de diapausa, 170 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 parece más difícil que pueda ocurrir dicha compatibilidad. LITERATURA CITADA ALEXANDER, R. D. 1974. The evolution of social beha- viour. Ann. Rev. Ecol. Syst., 5:325-383. BATRA, S.W.T. 1968. Behavior of some social and soli- tary halictine bees within their nests: a comparative study (Hymenoptera, Halictidae). J. Kansas Entom. Soc., 41:120-133. CROZIER, R.H. 1979. Genetics of sociality. pp 223-286. In: Hermann, H.R. (ed). Social insects. Vol. I. Aca- demic Press. 437 pp. Evans, H.E. (1958). The evolution of social life in wasps. Proc. 10th Internat. Congr. 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La forma como las larvas de D. melanogaster, de D. simulans, de D. pavani, de D. gaucha y de D. hydei, se trasladan de un lugar a otro son relativas a: 1) los ambientes físicos donde ellas realizan sus actividades, 11) la edad o etapa del desarrollo que se estudie y 111) el genotipo de estos preadultos. Durante el desarrollo larval de Drosophila se producen cambios en la arquitectura del genotipo que controla conductas larvales. Estos cambios son responsables de alteraciones de los patrones de movimientos de esos preadultos. Se argumenta que cambios conductuales ligados al desarrollo larval, representan respuestas adaptativas de estos preadultos a los ambientes cambiantes y efímeros en que ellos viven. ABSTRACT Larval dispersal patterns of some Drosophila species are examined in this paper. The way in that larvae of D. melanogaster, D. simulans, D. pavani, D. gaucha and D. hydei move from one place to other depends on: 1) physical characteristics of their breeding sites, 11) larval age and i11) larval genotype. As larval development proceeds some changes in the genetic architecture of the genotype controlling a variety of larval behaviors occur. Most of these changes are responsibles of modifications in the larval movement patterns. It is argued that those larval behavioral changes of Drosophila are adaptive responses. They contribute to adjust the larvae to changing and ephemeral envirorments of their breeding sites. INTRODUCCION Muchas variables influyen en la conducta lar- val de Drosophila. Comparadas con los adul- tos, las larvas de Drosophila están restringidas severamente en sus movimientos por el tipo de sustratos en el cual se desarrollan (Godoy- Herrera et al., 1989). Estos sustratos son de tamaño relativamente pequeño, constituídos por partes de vegetales y de frutos en descom- posición (Brncic, 1987). Estos ambientes, esencialmente transitorios y efímeros, exhiben condiciones microecológicas que cambian "Depto. Biología Celular y Genética, Facultad de Medicina Norte, Universidad de Chile, Casilla 70061, Santiago (7) - Chile, (Recibido: 5 de mayo de 1994. Aceptado: 13 de julio de 1994) continuamente en el tiempo (Carson, 1971). Estas características de los sitios de crianza de muchas especies de Drosophila pueden limitar seriamente la eficiencia de las larvas para de- tectar y aprovechar recursos tales como ali- mento y espacio. Sin embargo, las larvas de éste género tienen patrones de conducta que les ayudan a sobreponerse a estas condiciones ambientales. Es asi como ellas utilizan infor- mación del ambiente (por ejemplo diferencias de humedad, consistencia y textura de sus- tratos) para modificar adaptativamente su con- ducta (Godoy-Herrera et al., 1989). Una de las conductas más bizarras de las larvas de Drosophila melanogaster es excavar (Godoy-Herrera, 1977). La excavación del medio por las larvas de Drosophila es un me- canismo para dispersar y utilizar el alimento y el espacio. La conducta excavatoria es de im- 172 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 portancia cuando el número de individuos por volumen es alto. Es asi como en condiciones de alta densidad, las larvas de D. melanogas- ter responden excavando más profundamente en el alimento (Godoy-Herrera, 1977). Al fi- nal del período larval, estos preadultos buscan un lugar para pupar. [En un sustrato seco (arena), las larvas excavan y penetran en él y como resultado la mayor parte de las pupas están enterradas en la arena. En un ambiente menos restrictivo (arena húmeda), la mayor parte de las larvas no excavan y una cantidad substancial de pupas de D. melanogaster se detectan en la superficie del sustrato (Godoy- Herrera et al., 1989). El propósito de la presente contribución es revisar la conducta de las larvas de Droso- phila. En particular, se revisará la genética de conductas larvales de Drosophila. Los efectos de la edad larval sobre la conducta de estos preadultos son de particular interés, porque los cambios conductuales que causa el desarrollo larval están sintonizados con la ecología de éstos preadultos. EXCAVACION Y DISPERSION DE LARVAS DE DROSOPHILA Muy poco se conoce sobre patrones de disper- sión larval en Drosophila. Es escasa la infor- mación sobre la contribución del genotipo a estas conductas; la mayor parte de los estudios de centran en la especie D. melanogaster (véase a Levine et al., 1987). Debido a la naturaleza transitoria y cambiante de los sitios de crianza de muchas especies de Drosophila, las larvas están obligadas a ajustarse con- tinuamente a nuevas condiciones ecológicas. Muy poco se comprende este proceso. Se de- bería esperar que las conductas responsables de la dispersión larval de Drosophila mostraran flexibilidad. En otras palabras, lar- vas de diferentes edades de Drosophila de- berían estar dotadas de formas de conducta que las capacitaran para buscar y encontrar el ambiente en el cual se encuentren mejor ajus- tadas. La excavación de sustratos es común para varias especies de Drosophila; Mc Coy (1962) ha informado que con excepción de D. busckil, larvas de D.melanogaster, D. hydei, D. tripunctata y D. quinaria, excavan en frutos de tomates caídos en el suelo. Carton y Sok- olowski (1992) encontraron que, en la natu- raleza, un parásito himenóptero contribuye a mantener las frecuencias de larvas "vagabun- das" y de larvas "quietas" de D. melanogaster. Estos son dos psicomorfos larvales que di- fieren en actividad locomotora. Carton y David (1985) encontraron que larvas "quietas" permanecen en las capas superficiales de los sustratos donde se crían y son infectadas por parásitos himenopteros en mayor proporción que las larvas "vagabundas" que se introducen en el sustrato. Asi, la conducta excavatoria de Drosophila parece que está sometida permanentemente a presiones selectivas. Los factores ambientales que se cree actúan como agentes selectivos son: 1) número de larvas de la misma y de otras especies de Drosophila (Godoy-Herrera, 1977 Levine et al: 1987), 1) *presenciarde parásitos (Carton y David, 1985; Carton y Sokolowski, 1992) y 111) características físi- cas de los sustratos donde se crían esos preadultos (Godoy-Herrera et al., 1989). Más investigaciones deberían identificar otros fac- tores ambientales que influyen en la ex- cavación larval. GENETICA Y DESARROLLO DE LA CONDUCTA EXACAVATORIA. Godoy-Herrera (1977) estudió el desarrollo de la excavación de sustratos por larvas de varias cepas de D. melanogaster. Este autor llenó tubos de vidrio de 2,5 x 10 cm con 4 ml de medio de Burdick (1954) mezclados con car- bón vegetal pulverizado finamente (2 gm/100 ml de medio). Después de enfriado, éste medio se cubrió con 2 ml del mismo medio sin carbón. El espesor del medio sin carbón fue de 4 mm. Algunas larvas de D. melanogaster excavaban como se reveló por el hecho que su tracto digestivo contenía carbón (larvas ex- cavadoras). Otras larvas permancecía sin teñirse presumiblemente porque no excavaron y consumieron alimento sin carbón de la su- perficie del medio de cultivo (larvas no ex- cavadoras). Godoy-Herrera (1986) encontró que la ex- cavación del medio de cultivo aumenta con la Godoy-Herrera: Genética de patrones de movimiento en larvas de Drosophila 173 edad larval. Cruzamientos entre 4 cepas de D. melanogaster en todas las combinaciones posibles (cruces dialélicos), revelaron domi- nancia y heterosis para excavar. Un análisis biométrico realizado a las 72 y a las 108 horas de desarrollo larval, confirmó la dominancia para excavar y la presencia de genes aditivos. La dominancia para excavar y dispersar aumenta con la edad larval (Godoy-Herrera et al., 1993). Estos hallazgos están en línea con los informados por Sewell et al. (1975) rela- tivos a la conducta de la alimentación de lar- vas de D. melanogaster. Ellos encontraron que, en ésta especie, la tasa de alimentación es dependiente de la edad larval. La tasa máxima de ingesta de alimento ocurre al comienzo del tercer estado del desarrollo larval (72 horas de edad). Se esperaría que la excavación estu- viera en paralelo con la tasa de alimentación ya que la excavación es un mecanismo para acceder a alimento todavía no consumido. Los datos aportados por Godoy-Herrera (1986) se ajustan a esta predicción. Las larvas de las especies gemelas lati- noamericanas D. pavani y D. gaucha también aumentan la excavación con el desarrollo (Go- doy-Herrera, 1986). Después de las 132 horas de edad, las larvas de D. pavani penetran más de 4 mm en el sustrato (espesor del medio sin carbón), es decir el 100% de las larvas mues- tran carbón en su tracto digestivo. [En con- traste, después de las 132 horas de desarrollo larval, un 85% de las larvas de D. pavani muestran carbón en su estómago y un 15% de las larvas permanecen en la zona superior del sustrato hasta el final del período larval. DESARROLLO DE OTRAS CONDUCTAS LARVALES La conducta excavatoria de las larvas de D. melanogaster está compuesta por varios ele- mentos: 1) locomoción, 11) giros, 111) respuestas a la gravedad, iv) respuestas a la luz y v) respuestas a congéneres y/o a larvas de otras especies (revisión en Godoy-Herrera ef al., 1984, 1992, 1993 y Godoy-Herrera, 1993). Para otras especies de Drosophila los compo- nentes de la excavación larval se conocen po- bremente (Troncoso et al., 1987). La genética y el desarrollo de patrones lar- vales de movimiento de D. melanogaster y de su especie gemela D. simulans, los estudiaron Troncoso et al. (1987). Ellos encontraron que la locomoción larval aumenta con la edad, pero la tasa de cambios de dirección no se modifica sustancialmente entre las 24 y las 96 horas de edad larval. Como consecuencia, el patrón de movimiento de Drosophila tiende a ser más recto a medida que transcurre el de- sarrollo larval. Esta interacción entre los pa- trones de desarrollo de la locomoción y de giros probablemente contribuye a que las lar- vas construyan túneles rectos. Troncoso et al. (1987) también informan que la tasa de giros que realizan las larvas de D. melanogaster parece depender de un par de genes mayores que actúan aditivamente. En un medio nutritivo, las larvas de D. simulans disminuyen la locomoción y realizan más giros que las de D. melanogaster (Tron- coso et al., 1987). Baker (1971) informa que las larvas de D. simulans prefieren para ali- mentarse las capas superiores del medio de cultivo, pero las larvas de D. melagonaster las encontró en el interior del sustrato. Hay una estrecha relación entre la tasa de excavación y el desarrollo de las conductas de locomoción y de giros y la forma con éstas dos conductas in- teractúan entre sí durante el período larval. La sensibilidad para responder a la luz de las larvas de D. melanogaster también se modifica durante el desarrollo. Godoy-Herre- ra et al., (1993) encontraron que los cambios en fotorespuesta a la luz blanca están ligados al desarrollo de ésas larvas y a cambios en la arquitectura del genotipo que controla ésta conducta. Entre las 24 y las 48 horas de edad las larvas prefieren para alimentarse ambientes oscuros, pero las larvas de 72 y más horas de desarrollo prefieren ambiente más iluminados. Un análisis biométrico demostró que la fo- torespuesta de las larvas jóvenes depende de un genotipo constituído por genes aditivos, dominantes y epistáticos, pero la fotorespuesta de las larvas de 72 y más horas de edad, de- pende de genes epistáticos. Así, las diferen- cias fotoconductuales entre larvas jóvenes y maduras de D. melanogaster, parecen ser pro- ducto de cambios epigenéticos en los patrones de expresión génica. 174 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 CONCLUSIONES La excavación la utilizan las larvas de Droso- phila para dos funciones: i) mientras se ali- mentan y 11) durante la pupación. El genotipo que controla ésta conducta de las larvas de D. melanogaster, se caracteriza por aditividad y dominancia. Una complicación es que ésta ar- quitectura puede modificarse según avanza el desarrollo larval. La dominancia es típica de los caracteres importantes para la adecuación biológica. La dominancia asegura que un número máximo de genotípos expresen los fenotipos favorecidos por la selección. Una de las principales características de las con- ductas larvales de Drosophila es cambiar con el desarrollo. Muchos de éstos cambios refle- jan cambios epigenéticos en los patrones de expresión génica. Ellos parecen representar adaptaciones a los ambientes a los cuales debe ajustarse la larva en diferentes períodos de su vida. AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue apoyado por los subsidios de FONDECYT 1275-91 y D.T.I. Universidad de Chile B-2309-9155. Este trabajo está dedicado a Rosita Herrera Sepulveda y Raúl Godoy Osses. LITERATURA CITADA BAKER, J.S.F. 1971. 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Para determinar si esta conducta está bajo control genético, se realizaron diferentes análisis, los cuales indicaron: que la oviposición agregada es una propiedad del genotipo; que posee una base poligénica aditiva, en que la mayoría de los genes que la determinan se encuentran en los cromosomas Il y III; que hay genes con efectos de dominancia para alta intensidad de agregación y que existe además un significativo efecto materno. En relación al valor adaptativo de esta conducta, se pudo concluir que las hembras más gregarias poseerían un mayor valor adaptativo, puesto que poseen una mayor longevidad y fertilidad que las menos agregadas, incrementando así la probabilidad de transmitir esta característica a sus descendientes. ABSTRACT Drosophila females exhibit gragarious oviposition. Different analyses were designed to probe wheter this behaviour is genetically determined. The results indicated: that aggregated oviposition is a property of the genotype; that this behaviour has an additive polygenic basis; that these genes are distributed over chromosomes II and III; that there are genes with dominant effects for high aggregation; and that a maternal effect is also present. In relation to the components fitness correlated to oviposition, the Drosophila, showing more gregarius behaviour would have a superior fitness value fitness, as they present more longevity and fertility, thus increasing the probability of transmit this characteristic to the progeny. INTRODUCCION La agregación intraespecífica de huevos, lar- vas y adultos está suficientemente documen- tada en muchas especies de insectos que usan un recurso parche y efímero. Tales agregacio- nes se han considerado importantes por el rol que juegan en la biología de las especies, con- duciendo a un aumento de la probabilidad de sobrevida del grupo y de cada uno de los que lo forman. Entre ellos se puede citar, la mejor explotación del recurso espacio y alimento, la Instituto de Ecología y Evolución, Facultad de Cien- cias, Universidad Austral de Chile, Casilla 567, Valdivia - Chile. (Recibido: 5 de mayo de 1994. Aceptado: 13 de Julio de 1994) capacidad tampón frente a compuestos tóxi- cos, la protección frente a climas desfavora- bles o a depredadores, la facilitación social y la estimulación de apareamientos (Dowood y Strickberger 1969; Linsley y Gazuer 1972; Wratten 1974; Treisman 1975; Budnik y Brncic 1975; Gillet et al. 1979; Deneuborg et al., 1990, Ives 1991 y Jaenike et al., 1992). Experimentos en laboratorio (del Solar y Palomino 1966, Atkinson 1983, Chess y Ringo 1985) y en terreno (Brncic y Valente 1978, Brncic 1988), han puesto en evidencia que la mayoría de las hembras del género Drosophila tienden a ovipositar en forma agregada. Estas hembras, colocan un huevo a la vez (Kambysellis et al. 1980) y prefieren hacerlo en areas donde otras hembras han ovipositado previamente, formando así grupos de huevos con diferentes densidades. 176 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Existen numerosos estudios que han anali- zado los diferentes factores ambientales que afectan la expresión de este rasgo. Entre estos factores se mencionan las condiciones del sus- trato (Takamura 1984, Ruiz et al. 1993), humedad (Sameoto y Muller 1966), densidad de hembras (Barker 1973), temperatura (Fo- gelman 1979), iluminación y fotoperíodo (Gruwez et al. 1972, Seiger y Khamus 1987) y sustancias químicas tales como etanol y metanol (Gelfand y MacDonald 1980). Dada la importancia que tiene la oviposi- ción agregada, en la viabilidad de la progenie (Carson 1971, Stamp 1980), al aumentar la probabilidad de sobrevida de sus descendien- tes y el hecho de que ésta se observe también en experimentos de laboratorio, donde las con- diciones ambientales permanecen constantes y homogéneas, nos interesó conocer su base hereditaria y su implicancia en algunos com- ponentes de la adecuación biológica; objetivo de esta contribución. ANALISIS GENETICO Teniendo presente que la selección permite el análisis genético conductual de un rasgo que presenta gran variabilidad fenotípica, el primer paso de este estudio fue realizar un ex- perimento de selección divirgente para alta y baja intensidad de agregación en la oviposi- ción de D. melanogaster. La respuesta fue bidireccional, asimétrica e ¡regularmente variable. Además la línea de alta intensidad de agregación tuvo una respuesta más rápida y fluctuante que la línea opuesta. En consecuencia, dado que fue posi- ble cambiar la distribución de la expresión fenotípica a través de cruzamientos selectivos entre individuos que mostraban un mismo fenotipo, se pudo concluir que la oviposición agregada en D. melanogaster tiene una base hereditaria (Ruiz 1982, Ruiz y del Solar 1986). El disponer de poblaciones con expresión fenotípica deseada, permite por otra parte rea- lizar la hibridación de las líneas seleccionadas. Estos experimentos, se realizaron en dos gene- raciones diferentes (92 y 99) y permitieron in- ferir la intervención de varios loci en la gran variabilidad fenotípica existente entre los indi- viduos altamente gregarios y no gregarios; además de revelar un efecto de dominancia para alta agregación de huevos (Ruiz y del So- lar 1991). Finalmente, los cruzamientos dialélicos, que consiste en cruzar una muestra fija de líneas endogámicas en todas las combinacio- nes posibles, permitió al cabo de sólo una ge- neración subdividir la varianza genética del caracter en estudio. Además de inferir el tipo de selección natural que ha estado actuando sobre él (Broadhurst y Jinks 1986). Las cepas seleccionadas para este análisis fueron: ojos Bar, alas taxi, alas dumpy y cuerpo negro, cuyas tasas de agregación evaluadas anteriormente (Ruiz 1992), resul- taron ser estadísticamente diferentes. El análisis de la matriz de las 16 Fl pro- ducidas al cruzar las cuatro cepas en todas sus combinaciones posibles, según metodología de Hayman (1954) y Crusio et al. (1984); permi- tieron confirmar la presencia y preponderancia de una varianza genética aditiva, como tam- bién de dominancia. Además se detectó un significativo efecto materno, posiblemente de- bido a elementos citoplasmáticos (Ruiz y del Solar 1993). Caracteres estrechamente asociados con la adecuación biológica, generalmente muestran una significativa dominancia direccional (Bru- ell 1964). Este hecho, sumado a la amplia variedad de factores abióticos que influyen en la selección para oviposición, es consistente con el punto de vista que la intensidad de agregación de huevos es una conducta de im- portancia ecológica para las hembras. Los recursos explotados por Drosophila están divididos en parches pequeños, discretos y efímeros, tales como frutas, flores, hojas y hongos. Frecuentemente, en estos sitios coexisten un gran número de especies, cada una con una clara tendencia para ovipositar en forma agregada (Shorrocks 1977, Brncic 1987, Rosewell et al. 1990). Estas agregaciones pueden ayudar a las larvas en la explotación de los recursos o protección a los efectos tóxi- cos de infectación y desecación de huevos únicos. En ciertas especies del grupo Sopho- phora y Mesophragmatica, existe una corre- lación positiva entre densidad de huevos y viabilidad huevo-adulto. Esta asociación Ruiz-Dubreuil: Genética de la oviposición agregada en Drosophila melanogaster 177 puede deberse a que cada larva elimina desechos y secreciones salivales en el sustrato, ayudando a la movilización del alimento (Bud- nik et al. 1971, Budnik y Brncic 1975). Por otra parte, donde exista restricción de recursos, los fenotipos más gregarios gastarán menos energía en la búsqueda de sitios adecuados para la oviposición. Todas estas serían las posibles razones porla cual la selec- ción natural ha llevado a que la conducta gre- garia para la oviposición de Drosophila se deba a factores dominantes. Recientemente, Ruiz y Kohler (1993) me- diante marcadores cromosómicos, llegaron a determinar que los genes que influyen en esta conducta están distribuidos en los dos cro- mosomas autosómicos mayores de Drosophila melanogaster, cromosomas Il y III. Por otra parte, es importante mencionar que los diferentes niveles de oviposición agregada están asociados a diferencias entre el orde- namiento espacial que exhiben las hembras. Registros de la distribución de adultos hem- bras y machos cada una hora, durante un período de 12 horas, mostraron que las hem- bras de la línea de alta agregación para la oviposición tenían una distribución con- tagiosa. Por su parte, las hembras de la línea de baja tienden en la mayor parte del tiempo a distribuirse al azar, con evidencias ocasionales de agregación. En cambio los machos de am- bas líneas se dispersan más bien al azar (Ruiz et al. 1993). Estos resultados estarían apoyan- do lo observado por Hofman (1987), quien de- tectó que las interacciones sociales de los machos de D. melanogaster involucran con- ductas de agresión y territorialismo, con- duciendo a una sobredispersión de ellos. ADECUACION BIOLOGICA Si la oviposición agregada es lo más adecuado para D. melanogaster, cabe preguntarse, ¿qué pasa con los otros componentes de la adecuación biológica de las hembras que ovipositan muy agregadamente versus las que lo hacen más bien al azar?. Estudios del período de latencia, duración de la cópula, fecundidad y longevidad, mues- tran que las hembras más gregarias son más longevas (48 días en promedio vs. 40 días), y a pesar de que su fecundidad (número de huevos ovipositados en toda su vida) es en promedio menor (66 huevos por hembra vs. 81), el porcentaje de organismos que llegan al estado adulto es significativamente superior: 96% vs 711% (Cárdenas et al. 1991). Por otra parte, un análisis detallado de la velocidad de desarrollo, registrada cada 12 horas (Ruiz et al. 1992), mostró que los preadultos derivados de huevos muy agre- gados, tenían una velocidad de desarrollo promedio inferior que los de fenotipo opuesto (13 días vs. 12 días). Estas correlaciones que se observan dentro de un mismo grupo de individuos de igual fenotipo, es posible que se deban a efectos pleiotrópicos de los genes que determinan alta o baja intensidad de agregación y/o simple- mente efectos correlacionados a la selección. Pero independiente de su origen es evidente que las hembras que ovipositan más agre- gadamente, presentarían un valor adaptativo superior, puesto que su mayor longevidad y fertilidad le incrementa la probabilidad de transmitir sus características a sus descendien- tes. Finalmente, conviene recordar que para que haya una respuesta evolutiva frente a la selec- ción natural, debe existir variabilidad fenotípica dentro de la población, esta variación debe tener un componente genético y además debe haber una selección diferencial de acuerdo al fenotipo, todo lo cual ha quedado suficientemente demostrado en el presente trabajo. AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue financiado por los proyectos FONDECYT 1930394 y RS 92-43 de la D.I.D. de la Universidad Austral de Chile. REFERENCIAS ATKINSON, W.D. 1983. Gregarious oviposition in Droso- phila melanogaster is explained by surface texture. Aust. J. Zool., 31:925-929. BARKER, J.S.F. 1973. Adult population density, fecundity and productivity in Drosophila melanogaster and Drosophila simulans. Oecología, 11:82-92. BRNCIC, D. 1987. Coexistencia de diferentes especies de Drosophila en frutos fermentados naturalmente. Medio Ambiente, 8(2):3-9. 178 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 BrNCIC, D. y V. VALENTE. 1978. 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INTRODUCCION El olmo (Ulmus sp.) es una de la especies forestales más cultivadas en la zona central de Chile, constituyendo un importante elemento escénico vegetacional. La utilización de este árbol ornamental, originario del Hemisferio Norte, se remonta a la época del Imperio Romano, período en el cual llegó a ser considerado en algunas áreas como un símbolo del avance de dicho imperio. Sin embargo, su cultivo tanto en Europa como en América del Norte, se ha visto significati- vamente limitado en el presente siglo, como consecuencia de una enfermedad que le afecta, conocida como la grafiosis del olmo, la cual es provocada por el hongo Ceratocystis ulmi (Buisan), siendo uno de sus principales vec- tores el escolítido del olmo. Scolytus multis- triatus (Marsham). ¡Servicio Agrícola y Ganadero, Av. Bulnes N* 140, Santiago-Chile “Servicio Agrícola y Ganadero, Av. Alonso Ovalle N* 1329, Santiago-Chile (Recibido: 22 de abril de 1993. Aceptado: 5 de octubre de 1993) Este insecto, originario de Europa y parte de Asia, fue accidentalmente introducido a Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, donde ha provocado una destructiva acción en los olmedales de numerosas localidades (USDA, 1980). Su actual distribución geo- gráfica abarca además Argelia y Egipto (Com- monwealth Institute of Entomology, 1975) y Australia (Commonwealth of Australia, 1983), donde fue reportado por primera vez en 1974. El presente corresponde al primer registro de S. multistriatus para América del Sur. MATERIALES Y METODOS A partir del mes de Junio de 1992 y hasta Fe- brero de 1993, fueron prospectadas cortinas cortavientos y ejemplares aislados de olmo (Ulmus sp.), en la Región Metropolitana y V Región de Chile. En aquellos árboles que evi- denciaron posibles signos de ataque por S. multistriatus, tales como follaje seco y per- foraciones circulares sobre la corteza, fueron extraídas secciones de la corteza, con el propósito de observar la presencia de estados inmaduros y adultos del insecto. 182 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 RESULTADOS Se reportó la presencia de adultos muertos de Scolytus multistriatus (Marsham) en las locali- dades de Pudahuel, Talagante y Las Condes (Región Metropolitana), durante los meses de Junio y Julio de 1992. Posteriormente fueron identificados adultos y larvas vivas de esta especie, provenientes de la localidad de Melipilla (Región Metropolitana), durante el mes de Febrero de 1993. No fue reportada la presencia del insecto en la V Región. Descripción del adulto: De acuerdo a lo señalado por Wood (1982), este insecto corresponde a un pequeño escarabajo de 1,9 hasta 3,1 milímetros de longitud y 2,2 veces más largo que ancho. Su coloración general es rojizo oscuro, pudiendo presentar los élitros un tono algo más claro que el resto de su cuerpo (Fig. 1). Macho con frente cóncava entre los ojos y del epístoma al vertex, con cerdas largas y moderadamente abundantes; hembra con frente convexa y con cerdas cortas y ralas. Pronoto subcuadrangular, glabro, de super- ficie brillante con puntuación profunda mode- radamente densa. Figura 1: Adulto macho de Scolytus multistriatus Elitros 1,3 veces más largo que ancho, con estrías uniseriadas de punteadura profunda y estrecha. Superficie glabra a excepción de unas pocas setas en la declividad elitral. Abdomen con esterno 2 subvertical, con una espina medial de forma subcilíndrica, ubi- cada en el margen posterior de este segmento. En la zona lateral del margen posterior de los segmentos 2-4 presenta tubérculos pequeños y finos. Biología y daños: Wood (1982) señala que la emergencia de los adultos de S. multistriatus ocurre durante la primavera. Los adultos vuelan hacia las ramillas de los olmos sanos, en las cuales se alimentan del floema e inocu- lan el hongo causante de la grafiosis del olmo. La hembra escoge para su postura, olmos enfermos o caidos, en los cuales se introduce al floema, mediante una perforación circular de la corteza. A nivel subcortical, forma una galería longitudinal, paralela al eje longitudi- nal del árbol, a lo largo de la cual deposita sus huevos en ambos costados, en pequeñas celdillas. Las larvas emergidas, forman galerías ra- diales desde la galería de postura, las que siguen un curso más o menos definido. La pu- pación ocurre en la corteza. Se ha observado que esta especie puede pre- sentar 1 a 3 generaciones al año, según las condiciones climáticas del área. DISCUSION La presencia de S. multistriatus en Chile puede provocar un daño visual de considera- ción, en especial en los olmedales ubicados en los parques y jardines de las áreas urbanas y en las cortinas cortavientos de los sectores rurales. No obstante, los efectos que este in- secto llegue a provocar dependerán en gran medida, de la presencia del hongo causante de la grafiosis del olmo (C. ulmi), asociado a las poblaciones del insecto presentes en el país. Debido a lo anterior, se considera necesario la ejecución de estudios destinados a estable- cer la presencia de C. ulmi en Chile, y de ser así, determinar su grado de patogenicidad. En forma complementaria a lo anterior, será nece- sario determinar el ciclo biológico de la plaga Beéche y Muñoz: Registro de Scolytus multistriatus en Chile 183 en Chile y su distribución geográfica, más allá de las regiones prospectadas a la fecha. Estos antecedentes serán necesarios en la ejecución de posibles actividades de control. Difícilmente la presencia de S. multistriatus en Chile, provocaría un impacto negativo en las exportaciones forestales, dado que este in- secto no se asocia a las mercaderías forestales exportadas normalmente por nuestro país. LITERATURA CITADA COMMONWEALTH INSTITUTE OF ENTOMOLOGY (CIE). 1981. Distribution maps of pest. Map (347)/1975. Scolytus multistriatus (Marsham) (Coleoptera:Scolytidae). COMMONWEALTH OF AUSTRALIA. 1983. The Australian Plant Quarantine Service. Commonwealth Department of Health. 150 p. U.S.D.A. FOREST SERVICE. 1980. Western Forest Insects. Miscellaneous Publication (1339); 654 p. Woob, S. 1982. The bark and ambrosia beetles of North and Central America (Coleoptera:Scolytidae) a taxo- nomic monograph. Great Basin Naturalist Memoirs (6), 1359 p. | IR Po hr DN dis cl : de ld bl ias 1 Ab tU e Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 185-186 ECHINOPSIS CHILENSIS (FRIEDRICH ET ROWLAND): AN ENDEMIC BREEDING SITE FOR DROSOPHILA PAVANI BRNCIC 1957. GERMÁN MANRÍQUEZ' AND MORITZ BENADO!? ABSTRACT The endemic species D. pavani was bred from the fermenting tissues of the columnar cactus E. chilensis, collected near Til-Til (33%05” S, 7054” W). This is the first time that an endemic host is described for the species. RESUMEN Se obtuvo individuos de D. pavani de los tejidos fermentados del cactus columnar E. chilensis hallados en las cercanías de Til-Til (33%05”S, 70954” W). Esta es la primera vez que se describe un hospedero endémico para D. pavani. INTRODUCTION In Drosophila, oviposition choice es related to the host's trophic and physico-chemical char- acteristics (Barker, 1990), and this is not usu- ally considered when collecting flies in the field. The standard fermenting bait may seri- ously bias the samples taken from a local com- munity. D. pavani is widespread in Chile, ranging from Copiapó (27%20"S) to Valdivia (3952”S). The fly is endemic and belongs to the D. mesophragmatica group in the subge- nus Drosophila (Brncic 1957, 1987a) . Al- though easily collected with fermenting banana baits in a variety of different wild habitats, and in several ones associated with man such as gardens and orchards (Brncic, 1987b), little is known about its breeding sites. ¡Departamento de Biología Celular y Genética, Facul- tad de Medicina, Universidad de Chile, Independencia 1027, Santiago de Chile. “Departamento de Estudios Ambientales, Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela. (Recibido: 29 noviembre de 1993. Aceptado: 14 de julio de 1994). In this paper, we identify a natural endemic host for D. pavanti, the columnar cactus E. chilensis; 1ts fermenting tissues are used in the field as breeding sites by the fly. MATERIAL AND METHODS We sampled a locality 50 km to the NW of Santiago, near Til-Til (33%05” S, 70%54” W) . The surrounding mountains support abundant populations of the columnar cactus E. chilen- sis, as well as other Cactaceae and xerophytic shrubs. Fermenting tissues ("rot-pockets") of E. chilensis were collected on July, 1992, taken to the laboratory, and transferred into population cages kept at room temperature. Adults were allowed to emerge and isofemale lines were set up to establish their specific status. Fermenting baits of kiwi and banana were set from 11:00 to 18:00 with no results. The lines were crossed to tester strains for the D. mesophragmatica group, v.z., D. pavani (La Florida, Santiago de Chile), D. pavani (La Serena, Chile), D. gaucha (Jaeger é Salzano, 1953) (Tainhas, Brazil), D. mesophragmatica (Brncic 6 Koref-Santibañez, 1957) (La Paz, Bolivia) and D. mesophragmatica (Colombia). We run 2 series of crosses, with 3 repli- 186 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 cates/series. A cross was considered suceess- ful when an abundant F2 was obtained. The flies were identified with keys published by Brncic (1957, 1987a). We also checked the polythenic chromosomes of hybrids between the emerged flies and D. gaucha (Tainhas). E. chilensis was identified with the key published by Hoffmann (1989). RESULTS AND DISCUSSION A total of 38 females and 43 males emerged from the rotpockets in the laboratory, that were provisionally identified as D. pavani In Table 1, we show the results of the crosses with the tester strains, only the crosses with both D. pavani strains gave abundant F?2's. The chromosome analysis confirmed the spe- cific status of the emerged flies. In Chile, an association between endemic cacti and endemic Drosophila was reported for D. atacamensis (Brncic, 1987) and Copiapoa cinerea Philippi (Brncic, 1987b). Such associations have been studied in detail, among others, for the Sonoran Desert (Heed éz Mangan, 1986) and for Northern South Amer- ica (Benado et al., 1984; Benado, 1989). In the latter region, the most efficient collecting method is by rot-pocket sampling, rather than by using standard baits (Benado, unpub- lished). Our results show that in Central Chile the sampling of fermenting tissues is also an efficient method, and that the endemic E. chilensis is not an ocassional host for D. pavani since emergences were abundant. However, our records indicate that Cactaceae rot in Chile mainly in Winter. This opens the possibility that D. pavani may shift hosts sea- sonally. ACKNOWLEDGEMENTS Universidad de Chile (Vicerrectoría Académica y Estudiantil, Departamento de Postgrado y Postítulo, Beca N” 042-93) par- tially funded this project. We thank Dr. Danko Brncic for his advice concerning the bi- ology and systematics of D. pavani. We also thank Dr. Myriam Budnik for the use of com- puting facilities. M.B. was an Invited Profes- sor at the Universidad de Chile sponsored by the O.A.S. REFERENCES BARKER, J.S.F. 1990. Ecological and Evolutionary Genet- ics of Drosophila. pp- 119-120. Plenum Press, New York. BENADO, M. 1989. Competitive release in the Cactophilic Fly, Drosaphila venezolana. Ecotropicos, 2(1): 45-48. BENADO, M.; A. FONTDEVILLaA, H.G. CERDA; G. GARCÍA; Ruz C. MONTERO. 1984. On the Distribution and the Cactiphilic Niche of Drosophila martensis in Vene- zuela. Biotropica, 16:120-124. BRrNcIC, D. 1957. Las Especies Chilenas de Drosophili- dae, 136pp, Monografías Biológicas, Universidad de Chile, Santiago. BrNcICc, D. 19874. A review of the genus Drosophila Fallén (Diptera: Drosophilidae) in Chile with the de- scription of Drosophila atacamensis sp. nov. Revista Chilena de Entomología, 15:37-60. BRNCIC, D., 1987b. Coexistencia de diferentes especies de Drosophila en frutas fermentadas naturalmente. Medio Ambiente, 8(2): 3-9. HEED, W. 6 R. MANGAN. 1986. Community ecology of the Sonoran Desert Drosophila. In: M. Ashburner, H.L. Carson and J.M. Thompson (eds.), The genetics and biology of Drosophila, pp. 311-347, vol. 3e. Aca- demic Press, New York. HOFFMANN, A. 1989. Cactáceas en la Flora silvestre de Chile, Fundación Claudio Gay, Empresa editora El Mercurio, Santiago de Chile. TABLE 1 CROSSES BETWEEN INDIVIDUALS THAT EMERGED FROM E. CHILENSIS WITH TESTER-STRAINS FROM THE D. MESOPHRAGMATICA GROUP. mesophragmatica g£roup strains D. pavani La Florida, La|D. gaucha Tainhas D.mesophragmatica La Paz, Serena Colombia dead embryos Drosophila sp. fertile F2 (Til-Til) COMENTARIOS BIBLIOGRAFICOS GAGNE, RAYMOND J. 1994. The gall midges of the neo- tropical region. Cornell University Press, 352 pp. El libro en cuestión, escrito por una autoridad indiscutida en la materia, es una reciente y condensada revisión del conocimiento de la familia Cecidomyiidae (Diptera) en la Región Neotropical. Esta familia está directamente aso- ciada a la formación de cecidios, de donde deriva su nom- bre común de "mosquitos formadores de agallas o cecidios" (Gall Midges), si bien no todas sus especies tienen este particular tipo de vida El autor hace su entrega mediante el siguiente esquema: - Una muy somera introducción al tema. - Una breve historia del estudio de la familia en la región neotropical, tanto desde el punto de vista taxonómico como de los cecidios que origina. En este capítulo des- taca los aportes de algunos científicos como J-J. Kief- fer, E.H. Riibsaamen, J. da Silva Tavares, E.P. Felt, M.T. Cook, P. Jórgensen, J. Bréthes, C.A.V. Houard y E. Móhn, etc. - Un breve capítulo sobre anatomía externa de los cecidómidos desde huevo a imago. - Un breve capítulo dedicado a aspectos biológicos de la familia, destacando, entre otros: hábitos alimentarios de las larvas, pedogénesis, diapausa, ovoposición, alimen- tación del adulto, duración del ciclo de vida, mortali- dad. - Enel capítulo cuarto entrega instrucciones básicas para la colecta y estudio posterior de los especímenes. - Los capítulos 5 y 6 configuran la parte fundamental del libro. En el capítulo 5, denominado "Sinopsis de los Cecidomyiidae neotropicales”, entrega claves de Subfa- milias, clave de supertribus de Cecidomyiinae y claves de tribus y géneros de algunas de estas. A continuación de cada género se presenta la lista actualizada de las especies hoy en día reconocidas, indicándose su hospedero. La actualización realizada por el autor im- plica la creación de nuevas tribus, géneros y especies, reemplazo de nominaciones, restitución de géneros y especies, sinonimias genéricas y específicas y nuevas combinaciones. - El capítulo 6 se refiere a los hospederos y a los cecidios formados por Cecidomyiidae en la región neortropical. La entrega de la información se hace mediante una clave, ordenada alfabéticamente por familias y géneros de hospederos. Dentro de cada género se menciona el tipo de cecidio, la especie de cecidómido huesped, la especie hospedera, su distribución y la referencia bibliográfica principal. - Termina el texto con un pequeño glosario. En conjunto, el libro es una excelente compilación del conocimiento actual de la familia Cecidomyiidae y de su relación con las plantas (cecidios) de la Región Neotropi- cal. Su presentación le confiere la calidad de guía prác- tica de identificación de las especies de cecidómidos así como de los cecidios por ellas formados, lo que la con- vierte en un excelente instrumento para investigaciones futuras. Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 187-190 Finalmente, el libro es un llamado a intensificar el es- tudio de la relación Cecidomyiidae-Cecidio, ya que en más de 200 casos de cecidios adjudicados a estos mosqui- tos la especie del díptero no esta identificada (sólo se menciona cecidómio) y en una cincuentena de casos sólo se indica el nombre genérico. FRANCISCO SAIZ Ecología, Univ. Católica de Valparaíso ARANEAE GOLOBOFF, P.A. 1993. A reanalysis of mygalomorph spi- der families (Araneae). American Museum Novitates, (3056): 1-32. Se efectúa una revisión de la clasificación superior de My- galomorphae, implicando un nuevo ordenamiento de taxa a nivel de superfamilias y determinándose una composi- ción heterogenea en algunos otros. GOLOBOFF, P.A. 1994. Migoidea de Chile, nuevas o poco conocidas (Aranaea:Mygalomorphae). Revista de la Sociedad Entomológica Argentina, 53:65-74. Se describen dos nuevas especies de Actinopodidae para Chile (Plesiolena ¡jorgelina y Missulena tussulena), tratando además a P. bonneti (Zapfe) y a Calathotarsus pihuychen Goloboff (Migidae). PLATNICK, N.I. 1994. A revision of the spider genus Caponina (Araneae, Caponiidae). American Museum Novitates, (3100): 1 - 15. Describe para Chile una nueva especie, Caponina chilen- sis; respecto a la otra especie previamente adscrita a este género (C. leopoldi Zapfe), establece que no es congenérica con la especie tipo del género. COLEOPTERA ALVARENGA, M. 1994. Catálogo dos Erotylidae (Coleop- tera) neotropicais. Revista Brasileira de Zoologia, 111): 1-175. De acuerdo a este catálago, se encuentran presentes en Chile Ischyrus bifasciatus Guérin, Mycotretus chilensis Crotch, Triplax azureipennis Guérin, 7. bicolor Guérin, Neoxestus chilensis Crotch e Iphiclus klugi Lacordaire. BRENDELL, M.J.D.; M. DACCORDI é S.L. SHUTE. 1993. On the systematic position of the genus Brachy- helops Fairmaire (Coleoptera Chrysomelidae). Bolle- tino Museo Civico di Storia Naturale di Verona, 17: 265-276. (1991). Se traspasa formalmente a Brachyhelops, con su única especie incluída B. hahni Fairmaire que es propia del ex- tremo sur de Chile, desde Tenebrionidae a Chrysomelidae; dentro de esta última familia es ubicado en Chrysomelinae 188 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 (Chrysomelini: Entomoscelina) y relacionada con elemen- tos de Sudáfrica y Australia. GOLBACH, R.; M. GUZMAN DE TOMÉ y S. ARANDA. 1991. La subfamilia Ctenicerinae (Col. Elateridae) de la región neotropical y nuevas citas para la República Ar- gentina. Acta Zoologica Lilloana 40(1): 89-94. Tratan a Ctenicera philippi (Fleutiaux), nueva combi- nación y a Somomecus parallelus Solier; ambas especies presentes también en Chile. Cita además a C. canalicu- lata Fairmaire, distribuída en Argentina y Chile. JEREZ R., V. 1991. El género Dictyneis Baly, 1865 (Coleoptera: Chrysomelidae: Eumolpinae). Taxo- nomía, distribución geográfica y descripción de nuevas especies. Gayana, Zoología, 55(1): 31-52. Se efectúa una revisión del género Dictyneis, endémico de Chile describiéndose 3 nuevas especies; este género queda representado por 9 especies exclusivas de nuestro país. Se presentan claves para identificación de machos y hem- bras. KUKALOVÁ-PECK, J. 62 J.F. LAWRENCE. 1993. Evolution of the hind wing in Coleoptera. The Canadian Ento- mologist, 125: 181-258. Se examinan los principales caracteres del ala posterior (nervadura, articulación y plegamiento), en representantes de más de 100 familias de Coleoptera; esta actividad es combinada con el análisis de antecedentes reportados en la literatura. Los autores analizan desde esta perspectiva, las relaciones de parentesco entre los 4 subordenes actual- mente reconocidos, definiendo dos linajes dentro de Polyphaga. KuscHEL, G. 1992. Reappraisal of the Baltic Amber Cur- culionoidea described by E. Voss. Mitteilungen des Geologisch-Paláontologisches Institut Universitát Hamburg, 73: 191-215. En un Apéndice a este trabajo (páginas 202 a 207), el autor transfiere a Caenominurus, con su única especie C. topali Voss, desde Attelabidae a Brentidae; dentro de esta última familia describe además a Chilecar, monoespecífico, con C. pilgerodendri. Ambas especies se encuentran asociadas a Cupressaceae, la primera de ellas presente en Chile y Argentina y la segunda hasta el mo- mento exclusiva a Chile. Ambos géneros son relacionados con el género australiano Car. LANTERI, A.A. 1993. La partenogénesis geográfica y la si- nonimia de Asynonychus cervinus (Boheman) y A. god- manni Crotch (Coleoptera: Curculionidae) Revista de la Sociedad Entomológica Argentina, 52: 100. Se restablece como nombre válido a Asynonychus cervi- nus (Boheman), correspondiendo el nombre A. godmanni (Crotch) a la forma partenogenética de ella. LANTERI, A.A. 1994. Systematic study and cladistic analysis of the genus Aramigus Horn (Coleoptera: Cur- culionidae). Transactions of the American Entomo- logical Society, 120(2): 113-144. De las siete especies que integran este género, sólo Aramigus tessellatus se presenta en Chile; es un elemento propio de Brasil, Uruguay y Argentina que ha sido intro- ducido en Estados Unidos de Norteamérica y México, además de nuestro país. En este aporte se puede encontrar la sinonimia completa, de esta especie, con formas partenogenéticas y de gran variabilidad. LESCHEN, R.A.B. 6 J.F. LAWRENCE. 1991. Fern sporo- phagy in Coleoptera from the Juan Fernandez Islands, Chile, with descriptions of two new genera in Crypto- phagidae and Mycetophagidae. Systematic Entomolo- gy, 16: 329-352. Dentro de Cryptophagidae describen al nuevo género Cryptoyhelypterus que incluye 5 especies, 2 de ellas nuevas entidades, que se alimentarían de esporas de helechos; para Mycetophagidae se propone el nuevo género Filicivora, para incluir en él a Mycetophagus chilensis Phil. 82 Phil., con régimen alimenticio también basado en esporas de helechos. Esta última situación es comprobada además en el caso de Opisolia lenis Jordan (Anthribidae). MORRONE, J.J. 1994. Clarification of the taxonomic status of species formerly placed in Listroderes Schoenherr (Coleoptera: Curculionidae), with the description of a new genus. American Maseum Novitates, (3093): 1-11 El autor presenta la continuación de su tarea de desmem- bramiento del género Listroderes; en lo relativo a especies presentes en Chile transfiere a Listroderes griseus Guérin al género Acrostomus y a L. philippi Germain, al género Germainiellus. En este aporte presenta además un listado de especies, de acuerdo al ordenemiento actual de géneros. MORRONE, J.J. 1994. Systematics, cladistics, and bio- geography of the andean weevil genera Macrostyphlus, Adioristidius, Puranis, and Amathynetoides, new genus (Coleoptera: Curculionidae). American Museum Novi- tates, (3104): 1-63. Efectúa una revisión de las especies previamente asig- nadas a Macrostyphlus; como fruto de su investigación describe un nuevo género, restablece otras dos entidades genéricas y describe 26 nuevas especies, En lo relativo a Chile, se encuentran representados los géneros Adioris- tidius Voss (con 4 especies, 3 de ellas nuevas), Amathyne- toides Morrone (con 3 especies) y Puranius Germain (con 15 especies, 7 de ellas nuevas). PEÑA G., L.E. 1991. El género Adelium Kirby en América (Coleoptera-Tenebrionidae). Revista de la Sociedad Entomológica Argentina, 49: 79-84. Se entrega una clave para el reconocimiento de las espe- cies de Adelium y las descripciones de tres nuevas espe- cies propias de Chile: A. montemiliense (Malleco y Talca), Comentarios Bibliográficos 189 A. breve (Cautín) y A. monticola (Cordillera de la Costa en el límite entre Santiago y O'Higgins). PACcE, R. 1992. Kaweshkarusa daccordii n. gen. e n. sp. del Cile (Coleoptera, Staphylinidae) (CII Contributo alla conoscenza delle Aleocharinae). Bollettino del Museo Civico di Storia Naturale di Verona, 16: 357- 364. (1989) Este nuevo género de Aleocharinae, propio del extremo sur de Chile, es afín a Spanioda;, sólo incluye a la nueva especie detallada en el título y cuyos representantes son ápteros. PoLLock, D.A. 1992, Taxonomic status of Pythoplesius Kolbe 1907, a junior synonym of Cycloderus Solier 1851, and lectotype designation for P. michaelseni Kolbe (Coleoptera: Pythidae: Pilipalpinae). The Coleopterists Bulletin, 46(3): 239-242. El autor establece que Pythoplesius Kolbe es un sinónimo posterior de Cycloderus Solier, del mismo modo que P. michaelseni Kolbe lo es de C. magellanicus Solier, espe- cie propia del extremo sur de Ghile. RoIG-JUÑENT. S. 1993. Revisión del género Barypus De- jean, 1828 (Coleoptera: Carabidae). Parte III. Revista de la Sociedad Entomológica Argentina, 51: 1-25. En este aporte entrega claves para el reconocimiento de subgéneros y especies adscritas a Barypus; en ellas se in- cluyen las cinco especies que se presentan en Chile, dis- tribuídas de la región central el extremo sur. HYMENOPTERA BoHarT, R.M. 1992. The genus Oxybelus in Chile (Hymenoptera: Sphecidae, Crabroninae). Journal of Hymenoptera Research, 1(1): 157-163. Efectúa una revisión del género Oxybelus, presenta des- cripciones de las 9 especies que se presentan en Chile (4 de ellas nuevas entidades), 8 de las cuales son exclusivas hasta este momento a nuestro territorio; entrega además una clave para su reconocimiento y efectúa una nueva si- nonimia. GENISE, J.F. 82 L.S. KimseY. 1993. Revision of the South American thynnine genus Elaphroptera Guérin- Méneville (Hymenoptera: Tiphiidae). Journal of Hymenoptera Research, 2(1): 195-220. En lo relativo a Chile describen una nueva especie y pro- ponen 3 nuevas sinonimias a nivel específico; de las 20 especies incluídas en Elaphroptera, 11 se presentan en el territorio nacional, 4 de ellas en forma exclusiva y las res- tantes compartidas con Argentina en el área sur de su dis- tribución. Presentan una clave para el reconocimiento de machos y hembras de las especies incluídas. Para el caso de otra especie descrita para Chile, A. tridens Spinola, su identidad permanece en duda. KimseEY, L.S. 1991. Revision of the South American wasp genus Aelurus (Hymenoptera: Tiphiidae: Thynninae). Systematic Entomology, 16: 223-237. Respecto a la la representación de Aelurus en Chile, queda conformada por 4especies, 1 de ellas nueva, con 3 de ellas exclusivas a nuestro país y la restante compartida con Argentina; propone además 4 nuevas sinonimias específicas. Se presenta una clave para el reconocimiento de las especies incluídas y un cladograma que muestra las relaciones filogenéticas entre ellas. KimseY, L.S. 1992. Phylogenetic relations among the South American thynnine tiphiid wasps (Hymenop- tera). Systematic Entomology, 17: 133-144. Se efectúa un análisis de las relaciones de parentesco en- tre los géneros sudamericanos de Thynninae, presentando un cladograma que muestra las relaciones entre ellos; se entrega además una clave para el reconocimiento de estos. En cuanto a la representación en Chile, se sinonimiza Anodontyra imverrupta Durán, 1941 con A. tricolor West- wood, 1835. MASNER, L. € L. HUGGERT. 1989. World review and keys to the genera of the subfamily Inostemmatinae with reassignment of the taxa to the Platygastrinae and Sceliotrachelinae (Hymenoptera: Platygastridae), Memoirs of the Entomological Society of Canada, (147): 1-11, 1-214 (más un cuadro anexo). Inostemmatinae es considerada una agrupación simple- siomórfica, reasignando los géneros incluídos en ella, y describen 20 géneros nuevos y 18 nuevas especies. En lo que respecta a taxa presentes en Chile describen 4 nuevos géneros (monoespecíficos) y sus respectivas especies; Platygastrinae queda representado en Chile por 8 géneros y Sceliotrachelinae por 5, la presencia en nuestro país de algunos de estos géneros (3 en el primer caso y 2 en el segundo) se basa en especies aún no descritas. Presentan una clave para el reconocimiento de géneros (a nivel múndial) entregando además los antecedentes conocidos (biológicos, taxonómicos, de distribución, colecta y preparación) y figuras explicativas (más de 250 dibujos y microfotografías). OimMI, M. 1994. Descrizione di Gonatopus vidanol, nuova specie del Cile, e del maschio di Gonatopus lacualis Olmi (Hymenoptera: Dryinidae). Memorie della Societá Entomologica Italiana, 72: 327-330 (1993) Se describe una nueva especie propia de Chile, Gonatopus vidanoi Olmi y se amplían los antecedentes respecto de G. lacualis Olmi, ambas especies han sido obtenidas a partir de ejemplares parasitados de Amplicephalus glaucus. (Ci- cadellidae). ROZEN, J.G. jr. 1993. Phylogenetic relationships of Euherbstia with other short-tongued bees (Hymenop- tera: Apoidea). American Museum Novitates, (3060): 1-17. 190 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Se detallan aspectos de sitio de nidificación, nidos, pro- visión de alimento, desarrollo y actividad estacional y diurna de inmaduros de la especie chilena Euherbstia ex- cellens Friese (Andrenidae); se describe la larva madura y se entrega un cladograma que muestra las relaciones filo- genéticas (basado en caracteres larvales) con otros taxa re- lacionados. Ruz, L. £ J.G. ROZEN. 1993. South American panurgine bees (Apoidea: Andrenidae: Panurginae), part I. Bio- logy, mature larva, and description of a new genus and species. American Museum Novitates, (3057): 1-12. El primer autor describe un nuevo género, Parasarus, y su única especie incluída P. atacamensis la cual es exclusiva de la región nor-central de Chile. Entregan antecedentes biológicos y describen la larva madura. SMITH, D.R. 1990. A synopsis of the sawflies (Hymenop- tera, Symphyta) of America south of the United States: Pergidae. Revista Brasileira de Entomologia, 34(1): 7-200. El autor propone una nueva entidad de nivel subfamilia, describe 7 nuevos géneros y 87 nuevas especies, propone 35 nuevas combinaciones y efectúa 14 nuevas sinonimias. En lo que se refiere a Chile, describe dos nuevos géneros, Ecopatus (monoespecífico) y Tequus, y las nuevos espe- cies E. penai, Giladeus penai y G. tuxius; la repre- sentación chilena de esta familia queda conformada por los géneros Cerospastus (1 sp.), Ecopatus (1 sp.), Cono- coxa (2 spp.), Lycosceles (1 sp.), Nithulea (1 sp.), Gi- ladeus (3 spp.) y Tequus (1 sp.). Es un aporte complementario de la primera parte de esta sinopsis (Smith, 1988. Systematic Entomology, 13: 205-261). SMITH, D.R. 1992. A synopsis of the sawflies (Hymenop- tera: Symphyta) of the America south of the United States: Argidae. Memoirs of the American Entomo- logical Society, (39): 1 - 201. En cuanto a Chile, la familia Argidae está representada sólo por la nueva especie Brachyphatnus vescus, propia de las regiones de Atacama y Coquimbo; este aporte es la continuación del trabajo mas arriba citado. GIELIS, C. 1991. A taxonomic review of the Pterophori- dae (Lepidoptera) from Argentina and Chile. Zoolo- gische Verhandelingen, (269): 1-164. Se efectúa una revisión de los taxa de Pterophoridae pre- sentes en el cono Sur de América, reuniendo la informa- ción dispersa de este peculiar grupo. Se tratan 12 géneros (3 de ellos nuevos) y 51 especies (29 nuevas). En Chile está representada Platyptiliinae, con 7 géneros (1 de ellos nuevo) y 24 especies, además de Pterophorinae con dos géneros y 9 especies; 19 de estas especies constituyen nuevas entidades. ODONATA JURZITZA, G, 1990. Úber Aeshna (Neureclipa) diffinis Rambur 1842, Ae. (N.) absoluta (Calvert 1952) und Ae. (N.) bonariensis Rambur 1842 (Odonata: Anisoptera: Aeshnidae). Entamologische Zeitschrift, 100(19): 353- 365. Establece la validez de Aeshna absoluta Calvert, detallando las diferencias con A. diffinis y £. bonariensis, además de entregar figuras y una clave para su recono- cimiento y discutir sobre su distribución geográfica. JURZITZA, G. 1990. Aeshna peralta Ris, 1918, ein syno- nym von A. veriegata Fabricius, 1775 (Anisoptera: Aeshnidae). Odonatologica, 19(4): 385-393. Basado en material de Perú, Chile y Argentina, se esta- blece una gran variabilidad morfológica de Aeshna varie- gata F., dentro de la cual el nombre A. peralta Ris corresponde a un morfotipo, razón por la cual debe ser considerado como sinónimo. NOTICIAS 15 GONGRESO BRASILEIRO DE ENTOMOLOGIA, 12-17 marzo de 1995, Caxambú - Minas Geraes, Brasil En el marco de este Congreso se efectuarán el 6” Encuen- tro Nacional de especialistas en Fitosanidad y el 2” Sim- posio de manejo integrado de plagas. El evento es organizado por la Sociedad Entomológica do Brasil y la Escola Superior de Agricultura de Lavras. Informaciones pueden ser solicitadas a: Dr. Américo I. Ciociola, ESAL/Depto. Fitossanidade, Caixa Postal 37, CEP: 37200-Lavras-MG, Brasil. MI CONGRESO ARGENTINO DE ENTOMOLOGIA, 3-7 abril de 1995, Mendoza-Argentina Informaciones acerca de este evento pueden ser solici- tadas a: Prof. Ing. Agr. José G. García Sáez, Facultad de Ciencias Agrarias, Almirante Brown 500, (5505 Chacras de Coria-Mendoza, Argentina. XXIl CONGRESO COLOMBIANO DE ENTOMOLO- GIA, 26-28 julio de 1995, Santafé de Bogotá, Colom- bia Esta reunión, organizada por la Sociedad Colombiana de Entomología, tiene como temas centrales: - Plagas de ornamentales y hortalizas, con énfasis en pla- gas del suelo - Entomología médica y veterinaria Junto a esos temas centrales serán tratados aspectos de: biodiversidad y conservación, ecología de insectos, ento- mología aplicada en sus diversos matices (forestal, pro- ductos almacenados, urbana), entre otros. Fecha límite de recepción de resúmenes es el 25 de mayo de 1995; ma- yores informaciones deben ser solicitadas a: Dr. Alberto Caro, Apartado Aéreo 43672, Sentafé de Bogotá D.C., Co- lombia (Fax (91) 8429872). XX INTERNATIONAL GONGRESS OF ENTOMO- LOGY, August 25-31, 1996, Florence - Italy Scientific Program GENERAL STRUCTURE - Opening Plenary Lecture - Plenary Symposia - Sections Organized by Selected Convenors -= Special Simposia Selected by Section Convenors - Closing Plenary Lecture - Audio-visual Sessions - Poster Sesions -= Special interest Groups - Workshops - Exhibitions THE SCIENTIFIC PROGRAM WILL BE ARRANGED IN THE FOLLOWING SECTIONS 1) Systematics and Phylogeny Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 191-193 2) Zoogeography 3) Morphology 4) Reproduction and Development 5) Cell Biology, Physiology and Biochemistry 6) Insect Neurosciences 7) Insect Immunity 8) Genetics and Evolutionary Entomology 9) Insect Molecular Biology and Genetic Engineering 10) Ecology and Population Dynamics 11) Special Environments Entomology 12) Ethology 13) Social insects 14) Apidology and Sericulture 15) Agricultural Entomology 16) Forest Entomology 17) Tropical Entomotogy 18) Urban and Stored Products Entomology 19) Ecology of Pesticides, Resistance and Toxicology 20) Entomophagous Insects and Biological Control 21) General and Applied Insect Pathology 22) Integrated Pest Management 23) Medical and Veterinary Entomology 24) Biodiversity and Conservation 25) History of Entomology 26) Entomology for the Third Millenium - Critical Issues CONGRESS PRESIDENT B. Baccetti SECRETARY GENERAL A Vigna Taglianti NATIONAL ORGANIZING COMMITTEE B. Baccetti E. Tremblay M.Cobolli A. Vigna Taglianti C. Conci R. Zocchi F. Frilli SCIENTIFIC PROGRAM COMMITTEE E. Tremblay (Pres.) F. Le Moli A. Arzone C. Malva F. Bin L. Masutti C. Briolini A. Minelli L. Bullini S. Ruffo R, Cavalloro V. Sbordoni M. Coluzzi S. Turillazzi R. Dallai G. Viggiani G. Domenichini Organizing Secretariat 0.1.C. Via A. La Marmora, 24 50121 Florence (Italy) Tel.++39-55.5000631 Fax.++39-55-5001912 Entomologists wishing to propose sectional symposia, workshops or special interest group meetings should re- turn the enclosed intent form or write to the Congress Or- ganizing Secretariat O.I.C. with details. The proposals are expected to reach the Congress Secretariat by the end of 1998% 192 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 LISTA OFICIAL DE LOS SOCIOS HONORARIOS Y TITULARES DE LA SOCIEDAD CHILENA DE ENTOMOLOGIA 1994 ANGELICA M. AGUILAR V. ALFONSO AGUILERA P. ANDRES ANGULO O. JAIME APABLAZA H. JAIME ARAYA C. PATRICIO ARRETZ V. GERARDO ARRIAGADA S. JORGE ARTIGAS C. JUAN E. BARRIGA T. MARCOS BEECHE C. ARIEL CAMOUSSEIGHT M. ROBERTO CARRILLO L. MARIA E. CASANUEVA JORGE CEPEDA P. MIGUEL CERDA 6G. ELIZABETH CHIAPPA T. RAUL CORTES P. (Socio Honorario) RENE COVARRUBIAS B. TOMISLAV CURKOVIC S. MARIO ELGUETA D. MARIA ETCHEVERRY C. DANIEL FRIAS L. JOSE E. FUENTES RAUL GODOY H. CHRISTIAN GONZALEZ A. ROBERTO H. GONZALEZ AUDREY A. GREZ JOAQUIN IPINZA R. VIVIANA JEREZ R. LILIAANNE LAMBOROT C. DOLLY LANFRANCO L. MARTA LEWIN O. UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE, CASILLA 567, VALDIVIA INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS, CASILLA 58-D, TEMUCO UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEPCION PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE, CASILLA 6177, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 1004, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 1004, SANTIAGO ALONSO BERRIOS 5831, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEPCION UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 1004, SANTIAGO SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO, CASILLA 4088, SANTIAGO MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL, CASILLA 787, SANTIAGO UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE, CASILLA 567, VALDIVIA UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEIPCION UNIVERSIDAD DE LA SERENA, CASILLA 599, LA SERENA JUAN MOYA 374, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE PLAYA ANCHA DE CIENCIAS DE LA EDUCACION, CASILLA 34-V, VALPARAISO UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACION, CASILLA 147, SANTIAGO UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACION CASILLA 147, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 1004, SANTIAGO MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL, CASILLA 787, SANTIAGO IRARRAZAVAL 1628 DPTO. 94, SANTIAGO UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACION, CASILLA 147, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 653, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 70061, SANTIAGO UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACION CASILLA 147, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 1004, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 2, SANTIAGO (15) UNIVERSIDAD MAYOR, CAMINO LA PIRAMIDE 5750, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEPCION UNIVERSIDAD DE CHILE, CASILLA 1004, SANTIAGO UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE, CASILLA 567 VALDIVIA AV. EL TRANQUE 11397-A, LAS CONDES, SANTIAGO GILBERTO MONTERO D. TOMAS MOORE R. : JUAN C. MORONI B. JACOBO NUMHAUSER T. GABRIEL OLALQUIAGA F. (Socio Honorario) TANIA OLIVARES Z. LUIS PARRA J. LUIS PEÑA G. ERNESTO PRADO C. AURORA QUEZADA 6. RAMON REBOLLEDO R. RENATO RIPA S. FRESIA ROJAS A. LUISA RUZ E. FRANCISCO SAIZ G. JAIME SOLERVICENS A. HAROLDO TORO G. HECTOR VARGAS C. CARLOTA VERGARA B. Noticias 193 CLARO SOLAR 1126, TEMUCO CARRERA 330, CURICO SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO, CASILLA 4088, SANTIAGO CASILLA 425, ANCUD SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO, CASILLA 4088, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEPCION UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEPCION CASILLA 2974, SANTIAGO INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS, CASILLA-439, SANTIAGO UNIVERSIDAD DE CONCEPCION, CASILLA 2407-10, CONCEPCION UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA, CASILLA 54-D, TEMUCO INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS, CASILLA 3, LA CRUZ MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL, CASILLA 787, SANTIAGO UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO, CASILLA 4059, VALPARAISO UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO, CASILLA 4059, VALPARAISO UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACION, CASILLA 147, SANTIAGO UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO, CASILLA 4059, VALPARAISO UNIVERSIDAD DE TARAPACA, CASILLA 287, ARICA SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO, CASILLA 4088, SANTIAGO 1 00 peda IN, AE Y A TAAVAN 5 Ea SOA A e mA N ne E OA road Sat AA 4 bit o! de toda e 09 bo xp Ml om | . : ADA Y Lo ler Ñ m0 y o OPA ALARMA GIA Y Ey0di Pe ME A ARAAV RON ALUBAT A E 114. DA LAGO A O 105 CTE MA E AAA T ITCR UA MARA VIA SES 14 pd ve cd y del PRA yl CU MAINE É e ALARTE o MAS CUA dm NA Dt | Me Ñ ' PRA JARDIN ce Ñ Y HA UAT ERAS Mr e k A m IE de ml $ AI MO p ASI VI ' Me AY DE ' DONA E Lio BN i A AN wd K eN lb E PLE e y AU 0 E Era cn ys Ml so MA: AU 00 EAN han NA l ' ' ME | 6 / | , gil wa AM pa E ha A AN W h y JN ' 1 1) vd y, do de Dl A b 1 1 pon h 3 ) Ni Ad Ad 01 S E . A nm ñ Ae Ai pa Ma A Al LN A Rev. Chilena Ent. 1994, 21: 195-196 INSTRUCCIONES A LOS AUTORES Las colaboraciones para la Revista Chilena de Entomología (publicada anualmente) deberán corresponder a investigaciones Originales, inéditas, sobre Entomología en cualquiera de sus especialidades, aspectos o relaciones, con las citas bibliográficas o revisión de literatura necesarias para fundamentar el nuevo aporte, y con especial referencia a Chile o a la región Neotropical. La recepción de trabajos será continua. La aceptación dependerá de la opinión expresada por a lo menos dos revisores. La publicación se hará en estricto orden de recepción, condi- cionado por su aceptación, dejandose expresa constancia de las fechas de recepción y acep- tación definitiva de los manuscritos. Los trabajos deberán estar escritos a máquina, a doble espacio, en hoja tamaño carta, con un margen de 2,5 cm. por lado; cada hoja se numerará correlativamente y llevará el apellido de los autores. Los autores de traba- jos que utilicen impresoras para sus originales, deberán poner especial atención en cuanto a que el texto sea absolutamente legible. De- berá evitarse el uso de neologismos y de abre- viaturas no aceptadas internacionalmente. Los autores deberán financiar parte de los costos de impresión. Los originales, incluyendo 2 copias, se de- ben dirigir a: Editor Revista Chilena de Entomología Casilla 21132 Santiago (21), CHILE Los trabajos redactados en español o inglés, deben incluir un resumen en ambos idiomas. La aceptación de aportes redactados en otro idioma, está sujeta a autorización por parte del Comité Editorial. Se sugiere que cada artículo científico cons- te de las siguientes secciones: Resumen y Ab- stract, Introducción, Materiales y Métodos, Resultados, Discusión (pudiéndose refundir estos últimos), Agradecimientos, Literatura Citada. El título debe ser breve, escrito en español e inglés, y se debe incluir palabras claves (key words) a continuación de cada resumen. Los trabajos taxonómicos deben ceñirse a las recomendaciones del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica; las descripciones de nuevos taxa deben incluir figuras adecuadas a tal propósito. Indique mediante notas marginales en el texto la localización preferida de Tablas y Figuras. Las llamadas al pie de página deberán indi- carse mediante un número, con numeración correlativa a lo largo del manuscrito. Las menciones de autores en el texto de- berán ser hechas sólo con inicial mayúscula ej.: González; los nombres de autores de la Literatura Citada deberán ser escritos con mayúscula, ej.: GONZALEZ. El término Bi- bliografía se reserva para aquellos casos en que se efectúa una recopilación exhaustiva so- bre un determinado tema. Ejemplos de menciones de citas bibliográ- ficas: FRIAS L., D., 1986. Biología poblacional de Rhagoletis nova (Schiner) (Diptera: Tephri- tidae). Rev. Chilena Ent. /3. 75-84. TORO, H. y F. ROJAS, 1968. Dos nuevas espe- cies de Isepeolus con clave para las espe- cies chilenas. Rev. Chilena Ent., 6: 55-60. GREZ, A.A.; J.A. SIMONETTI y J.H. IPINZA- REGLA, 1986. Hábitos alimenticios de Camponotus morosus (Smith, 1858) (Hymenoptera: Formicidae) en Chile Cen- tral. Rev. Chilena Ent., /3: 51-54. Note que se resalta los nombres científicos y el volumen de la revista. En el caso de títulos que incluyan nombres genéricos o específicos, deberá llevar en paréntesis el Orden y la Fa- milia a que pertenecen, separados por dos pun- tos. Se aceptará la cita abreviada del nombre de la Revista (propuesta por sus editores) o en su defecto el nombre completo de la misma, cuidando adoptar un criterio uniforme. 196 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 Ejemplos de menciones de citas de libros, capítulos de ellos y publicaciones en prensa: CLODSLEY-THOPSON, J.L., 1979. El hombre y la biología de zonas áridas. Editorial Blumé, Barcelona. BRITTON E.B., 1979. Coleoptera: In: CSIRO (ed.), The insects of Australia, pp. 495-621. Melbourne University Press, Carlton. BURCKHARDT, D. (en prensa). Jumping plant lice (Homoptera: Psylloidea) of the temper- ate Neotropical region. Part. 3: Calophyidae and Triozidae. Zoological Journal of the Linnean Society. BLANCHARD, C.E., 1851. FASMIANOS. /n: C. Gay (ed), Historia Física y Política de Chile. Zoología, 6: 23-29. Imprenta de Maulde et Renou, Paris. Nótese que en el penúltimo caso no se indica fecha ni volumen de supuesta publicación. Las citas en el texto se hacen por la men- ción del apellido del autor seguido del año de publicación, separados por una coma. Varios trabajos de un mismo autor publicados en el mismo año, deberán diferenciarse con letras minúsculas (ejemplo: Rojas, 198la, 198lb y 198lc); para citas de trabajos de dos autores se deben mencionar los apellidos de ambos (ejemplo: Rojas y Cavada 1979); trabajos de más de dos autores deberán ser citados por el apellido del primer autor seguido de et al., varios trabajos citados dentro de un paréntesis deberán ser separados por punto y coma (ejemplo: Frías, 1986; Toro Rojas, 1968; Grez et al., 1986 y Rojas £ Cavada, 1979). La primera vez que se cite en el texto un nombre científico, deberá llevar el nombre de su descriptor (ejemplo: Peloridora kuscheli China, 1955) y en lo posible el año de su des- cripción. Todas las palabras en latín, incluso abreviaturas en latín, deberán ser subrayadas. Gráficos, diagramas, mapas, dibujos y foto- grafías llevarán la denominación de Figuras (abreviado como Fig. en el texto); se usará el término Tabla para designar cualquier con- junto de datos presentados en forma compacta. Se deberá proporcionar en una hoja aparte, un encabezamiento de página (título acortado) de no más de 80 caracteres, incluyendo espa- cios y apellido del autor (ejemplo: Guerrero et al.: Acción parasitaria de himenópteros sobre Plutella xylostella L.). Los dibujos deben ser hechos con tinta china negra y papel diamante o en papel blanco de buena calidad pudiendo usarse además, materiales autoadhesivos (letra set u otros). Las fotografías deberán ser en blanco y negro, papel brillante y con buen contraste e intensidad. La impresión a color será de cargo de los autores. Las figuras llevarán leyenda corta, precisa y autoexplicativa y serán mumeradas correlati- vamente. Para su confección se deberá tener en cuenta las proporciones de la hoja impresa de la revista. Las figuras que excedan el tamaño de la hoja deberán ser diseñadas considerando la re- ducción que sufrirá el original. Usar escalas gráficas. Las leyendas y explicaciones de figuras de- berán mecanografiarse en hoja aparte. Cada ilustración deberá llevar además del número, el nombre del autor, las cuales deben escribirse con lápiz grafito en su margen o en el reverso en el caso de fotografías. El número de cuadros y figuras debe limi- R _——___— e A _——_. AAA A —_——————— tarse al mínimo indispensable para compren- | der el texto. Pruebas de imprenta: el autor recibirá una prueba que deberá devolver corregida dentro de los 10 días posteriores a su envío. Separatas: el o los autores recibirán gratui- tamente un total de 50 separatas por trabajo. Si desea un número mayor, deben solicitarse y cancelarlas anticipadamente. La cantidad adi- [ cional debe ser indicada al devolver las prue- | bas de imprenta. CONTENIDO ASKEVOLD, I.S. 4 R.W. FLOWERS. Glyptosceloides dentatus, a genus and species of Eu- molpmaemnewto Chile (Coleoptera: Chrysomelidas) BEECHE C., M.A. y R.S. MUÑOZ G. Primer registro del escolítido del olmo, Scolytus mul- tistriatus (Musham). (Coleoptera: Scolytidae), en Chile BENADO SM: vease G:MANRIQUEZ .M. BENADO oo a aa e la e e BURCKHARDT, D. Generic key to chilean jumping plant-lice (Homoptera: Psylloidea) mita clusionmoRpotentiallexoticipests .. el ooo boi la II E MOERBONERE O véase JA: IPINZASREGLA el ali la. laa a oa a CHIAPPA T., E. Comportamientos precursores de vida social en Apoidea (Hymenoptera) . CHIAPPA, E. y H. TORO. Comportamiento reproductivo de Centris mixta tamarugalis (Hymenoptera: Anthophoridae). II Parte: Nidificación y estados inmaduros ......... DELFINO, M. A. Descripción de dos nuevas especies de Uroleucon (Homoptera: Aphidi- TH) rocosa Sa E A A ELGUETA, M. y D. LANFRANCO. La familia Aulacidae en Chile (Hymenoptera: IVECO) e A A o E A da ESTE ease o SOLERVICENS y M' ELGUETA a e EBRORITECUIES A vEase E TORO y 5. ELORTEGUI Na a oa ela e dea IO NERS ARSS case LoS: ASKEVOLD de R.S. FLOWERS+ 0. o o GODOY-HERRERA, R. Desarrollo y genética de patrones de movimiento en larvas del DTO FOSO e o ME ea e cla SUE iaed io: els IEA IEA O ARAN HAITLINGER, R. Four new larval mites (Acari: Trombidiidae: Eutrombidiinae) ectoparasi- Haontcarabids (Insecta: Coleoptera: Carabidac) a ene daa a IBARRA-VIDAL, H. véase L.E. PARRA y HSIBARRAS VIDA e dd la ESAS IPINZA-REGLA, J.H.; C. CARBONELL y M.A. MORALES. Hermetismo en sociedades mixtas dehornisas (Elymenoptera: Formicidae) en nidos artificiales. IMONENANCO NDA E ase MM: ELGUETA y D: LANERANCO 0. bas a la a MANRÍQUEZ, G. 4% M. BENADO Echinopsis chilensis (Friedrich et Rowland): an endemic Exec dinerito DIOS OpAMapayan BRAIN ENS: MARTÍNEZ, A. y L.E. PEÑA G. Una nueva especie de Oogenius Solier (1851) de Chile (Calera IC A MOORE R., T. Un Nuevo Mastogenius para Chile (Coleoptera: Buprestidae) ........... HORES ANIMA case Dal. IPINZA=REGLA venal a o ao aleta daa le MINO ARESyEase MA: BEECHE €. y RS: MUÑOZ ooo - PARRA, L.E. y H. IBARRA-VIDAL. Descripción de los estados inmaduros y notas biológi- cas sobre Metaphatus ochraceus (Lepidaptera: Palaephatidae), defoliador del notro CEPNDIAPITE: EOI A A A E e O O a da HEN CAIE vease AYIVMTARTINEZ Y LES PENA Gia a a dee aida ROIG-JUÑENT, S. Las especies chilenas de Cnemalobus Guérin-Meneville 1838 (Coleop- cra Carabidas: Ene mal a o ri ES eE - RUIZ-DUBREUIL, G. Arquitectura genética y adecuación biológica de la oviposición agre- | | ad ENDOSO P REA MELO Sastre Se SOLERVICENS, J. y M. ELGUETA. Insectos de follaje de bosques pantanosos del Norte CMICO, AO A o toto alba opa TORO, H. y S. ELORTEGUI. Ajuste genital en la cópula de Thynninae (Hymenoptera: nphudas) Bart ME laphropiera NE mMipenaas (O IRON Case rES(CETAPPA yA: TORO aa oa a o 69 181 185 165 185 125 171 epocas dep Fea e! h hear ON Wei) Uy AE y sl O prin el 1 JA Ire rg 418; | Je FTES NO ' Md A ts AOS MT O Dot escena rca de bl 1 ES | A rr JA Peer inmerir AE 00 cen EN A, 4 A Noir Ñ, LAMA Y nj ea | id trama ADA | le ts odo al ob 160 Acur be ali viu eibar bl VEIA ad aan MA on Pla de do ¡ fe etc AB Dd. ¿8 OA q UN pra AA Ad pop Ad tio | MAR A AA [pias pl : ' LOA cla 1 EY Ye EN AA A AT ON 5 MEN hi AN p / a dl pl iluso Moda GRA AN Al: PA MN La ARANA TA! 14 mm El EU a UA: 0 nta NE ye y El EOS í A me ES Ñ CN po E dl MI al ll K 5 O A M0 58 (ES OS As SOCIEDAD CHILENA DE ENTOMOLOGIA CASILLA 21132 SANTIAGO 21 CHILE OGAR- 5556847 | Ñ 7 SIA 1 A ps me ON 7) 0 IST AA Ed $ "y ERNST MAYR LIBRARY | II A, 3 2044 110 344 678 rai A a A AS E A ro B dt q rd tania na IS A Et a a Pa AFAN a a de a a » z Porco E Ae : : A a Sra > Suelo AO A A a EA A e , : ños i E A A ds o La ; : : : o A de s , Ss : a po A a Aras ; pieces ARA der me ol RAS