MAC REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Folia Canariensis Academiae Scientiarum Volumen VI, Nums. 2-3-4 (1994) MCZ LIBRARY FEB 14 2013 HARVARD UNIVERSITY — ) Mera ine) Vee ak e 1 VIA S REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Seccion FISICA Seccion QUIMICA Seccion BIOLOGIA Folia Canariensis Academiae Scientiarum Volumen VI - Nums. 2-3-4 (1994) REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Folia Canariensis Academiae Scientiarum Director - Editor Nacere Hayek Calil Secretario José Breton Funes Comité Editorial Francisco Sanchez Martinez Francisco Garcia Montelongo José Manuel Méndez Pérez Juan José Bacallado Aranega Publica: Academia Canaria de Ciencias, con la colaboraci6n de Gobierno Auténomo Canario, Cabildo Insular de Tenerife y CajaCanarias. ISSN: 1130-4723 Depdsito Legal: 212-1990 Imprime: Grafican, S. L. Graciliano Afonso, n°. 3 - Tfno. 22 77 33 Santa Cruz de Tenerife PRESENTACION En raz6n al conjunto de articulos aceptados en este periodo, hemos desglosado el presente volumen VI en dos fasciculos numera- dos de la manera siguiente: Nam. 1 - MATEMATICAS y NGms, 2-3-4 - FISICA, QUIMICA y BIOLOGIA, En el fasciculo nim. 1 de MATEMATICAS, y junto a los articu- los de investigacién en la especialidad, se integran dos discursos de ingreso de Académicos Correspondientes de esa Secci6n, nombra- dos en Diciembre de 1994, asi como las respectivas presentaciones de los mismos a cargo de Académicos Numerarios. Asimismo, entre los trabajos que corresponden al fasciculo de FISICA, QUIMICA y BIOLOGIA figuran también algunos relativos a esas Areas aunque encajados, por su naturaleza, en la Secci6én especialmente destinada a HISTORIA Y FILOSOFIA DE LA CIENCIA, Como siempre, un texto Gnico referido al apartado VIDA ACADEMI- CA, se encuentra en ambos fasciculos, Una vez mas, deseamos expresar nuestro agradecimiento a los au- tores que nos han enviado sus trabajos y a las corporaciones e ins- tituciones que hacen posible la publicacién de esta Revista, en es- pecial, al Cabildo Insular de Tenerife, Caja General de Ahorros de Canarias y Gobierno Auténomo Canario, EL Oirector N&acere Hayek ‘ oY i ‘es © ns - : cn | -_ eel mt ae oe: doe an 288, ave . “FareniGeogeet wis pi eee nened Darenee ld: bin trexead gal Sere tan RRL! | eR RL) o- eer «tome = re ob eae + il | hi stot ¢ ARIS ix egret exlyogeyTsaD: ane : echp aide sbpalip eonth SOW SHA raler sooug tn’ rata L(dOTRID 3 gbanioues SERED sant at ne aot Comité Raiegrial Se AS: ait cA cu Sinches Mai nee » uadigs AStY abd Pragp, peat hA taloy, yy na ahh ne a1qeahee i r mM id cases ceeds Beem et. “2 J a Luigi doped pat La Ciihecah , she 98 see Pe ‘ “ey ‘ your: aut a % ‘oul pded? @a2a wUatITes nat gen say & ; aes a ste 4 sy ob waFianl. ahhiten tee ¢ ‘ * SAL DRO. L Soe aS oidieas oe aen oup 1) ¢ere, scn®tcvaA snelidnd 4a, SECCION FISICA Rev.Acad.Canar.Cienc., ViI..(Nims. 2,3:y 4) 5° 9=22" (1994) Propiedades electronicas y estructurales del GaAs y el ZnSe M. Gonzalez-Diaz y P. Rodriguez-Hernandez Departamento de Fisica Fundamental y Experimental. Universidad de La Laguna. E-38204 La Laguna. Tenerife. Espana. Abstract We present an ab initio pseudopotential calculation within the local density aproxima- tion of the electronic structure and the full set of elastic constants of GaAs and ZnSe.We compare with the results established experimentally, to determinate the importance of the core corrections in Zn and Ga and we find that we must take core corrections into account to obtain accurate results. Resumen En este trabajo presentamos una determinacion de la estructura de bandas y de las cons- tantes elasticas del ZnSe y el GaAs utilizando pseudopotenciales ab initio y conservadores de la norma dentro del formalismo del funcional de la densidad. Los resultados obtenidos se comparan con los valores obtenidos experimentalmente para determinar la importancia de las correcciones de “core” , en el Zn y el Ga. Nuestros resultados confirman que las correcciones deben tenerse en cuenta cuando tratamos con compuestos formados a partir de Zn y Ga. I Introduccion. En la década pasada comenzaron a desarrollarse los denominados calculos ab initio (calculos desde primeros principios), en los que no se incluye ningun tipo de ajuste a partir de datos experimentales. Entre las propiedades que se pueden obtener de esta forma se encuentran: las estructuras cristalinas, el espectro de fonones, las constantes de red, los méddulos de compresion y cizalla y otras propiedades estaticas y dinamicas. Este desarrollo ha abierto muchas posibili- dades para estudiar la materia condensada, puesto que en la actualidad es incluso posible wa buena prediccion de las propiedades que no pueden ipiaes 8 de forma experimental debido a las caracteristicas del sistema [2]. En este trabajo determinaremos , partiendo de primeros principios. los médulos de elastici- dad y las estructuras de bandas de dos semiconductores del tipo III-V y II-VI que cristalizan en la estructura zinc-blenda. En concreto nos centraremos en el GaAs, cuyas propiedades ya han sido ampliamente estudiadas tanto desde el punto de vista experimental como desde el punto de vista tedrico, y en el Zn Sc no tan estudiado como el compuesto anterior. Utilizamos la teoria del funcional de la densidad en la aproximacion de la densidad local [1], LDA (Local Density Approximation). Consideraremos ademas en nuestro planteamiento inicial, y a la hora de realizar los calculos, la inclusién de las denominadas correcciones no lineales de core . Estas correcciones consisten en un adecuado tratamiento en la energia de 10 canje y correlacion, de los electrones de la capa 3d (electrones del core) que se encuentran o 1y proximos energéticamente a los electrones de la capa de valencia. Para el ZnSe, los calculos electronicos efectuados muestran que las bandas 3d del Zn estan sdlo a 7 eV aproximadamente por debajo del maximo de la banda de valencia presentando un pequeno grado de dispersion {8}, mientras que para el GaAs las bandas 3d del Ga estan aproximadamente 2.7 eV por debajo de dicho maximo y no presentan casi dispersion [4]. Por tanto, para los semiconductores formados a partir del Zn el error en el que se incurre tratando los electrones 3d como estados de core congelados ( frozen core states), es aun mas importante que para los semiconductores formados a partir de Ga [10]. En consecuencia, para tener en cuenta los efectos de los electrones 3d del Zn y del Ga , es necesario a su vez la introduccion de las denominadas correcciones de correlacion e intercambio no lineales , (dada la forma no lineal de la energia de canje y correlacion), para obtener una descripcion razonable de las propiedades estructurales para los dos semiconductores estudiados [11]. El método de calculo utilizado para determinar las constantes elasticas fue desarrollado por Nielsen y Martin [12] cuando estudiaron las constantes elasticas para el Ge, el Si y el GaAs usando los calculos de la tension macroscopica y de la fuerza sobre los atomos en el solido. Basandonos en calculos previos efectuados para materiales similares [2,3], podemos concluir que nuestros resultados son igualmente exactos y pueden ser usados para obtener la estructura de bandas electronica y las constantes elasticas tanto del GaAs como del ZnSe. En la seccion II describiremos de forma breve el método de calculo. En la seccion III mostraremos los resultados obtenidos para las propiedades electronicas y las constantes elasticas 11 del GaAs y el ZnSe y los compararemos con los de otros trabajos anteriores. Finalmente en la seccién IV presentamos las conclusiones obtenidas. II Método de calculo En este estudio hacemos uso de la teoria del funcional de la densidad dentro de la aproxi- macion de la densidad local , LDA, [1] empleando un desarrollo en ondas planas y pseudopoten- ciales no locales y conservadores de la norma del tipo de Bachelet, Hamann y Schliiter [4], junto con la forma de Ceperly y Alder para el canje y la correlacion [5] tal y como fue parametrizada por Perdew y Zunger [6]. Se tendran en cuenta ademas las denominadas correcciones no lineales de core, siguiendo el formalismo propuesto por Louie [7]. Las propiedades elasticas se determinan calculando las componentes del tensor de tensiones para pequenas deformaciones usando el método desarrollado por Nielsen y Martin [12]. Para una deformacion pequena en la direccipn (100) las constantes eldsticas Cy, y C2 se obtienen de las relaciones en el limite armonico Cy,;=0;/€ y Ci2=02/€,, donde o; y «; een respectivamente, la tension y la deformacion aplicada usando la Glee de Voigt [14]. La tension macroscopica en el sdlido se calcula para una pequena deformacion usando el Teorema de la tensién [12] y las fuerzas sobre los atomos se obtienen a partir del Teorema de Hellmann- Feynman [16,17]. Para una deformacion €4 (deformacion uniaxial en la direccién [111]) existen desplazamientos internos de las subredes y las posiciones atomicas en la celda unidad no quedan determinadas tnicamente por simetria. Para estos casos Kleinman [18] definio un pardmetro de deformacion interna € que describe el desplazamiento de los 4tomos. Nielsen y Martin [12] 12 formulan dos calculos independientes de la tensién y la fuerza que determinan tres magnitudes independientes C44, € y la frecuencia del fonon déptico [, wr. Con ello se obtiene la siguiente relacion tenston-deformacion: 04 = lop? = 17" ®(£ao/4)7 Je, = C'a4€a donde C?, es la constante eldstica en ausencia de desplazamientos internos y ® es la constante de fuerza, que es igual a pw%, donde yp es la masa reducida, ag es la constante de red en el equilibrio y w es el volumen de la celda unidad. III Resultados A. Constantes Elasticas En orden a obtener resultados bien convergidos las funciones de onda se expanden en términos de ondas planas con una energia cinética de corte de 24 Ry para ambos semicon- ductores [13]. En la Fig.1 mostramos la presion isotropica del ZnSe en funcion de la energia de corte. En dicha figura puede observarse como a partir de 24 Ry la presion isotroprica se mantiene constante, lo cual indica que esta energia de corte es suficiente para tener resulta- dos bien convergidos [12]. La integracion sobre la zona de Brillouin se realiza con suficiente aproximacion utilizando un conjunto de diez puntos especiales [15] . Las constantes de red del equilibrio se determinan ajustando la energia total a la ecuacion empirica de estado de Murnaghan [19]. La energia total en funcion del volumen por atomo para el caso del ZnSe se muestra en la Fig.2. 13 Para obtener las constantes eldsticas y la frecuencia del fonén para el ZnSe usamos una deformacion de €,=+ 0.002 en la direccién (100) para obtener Cy; y Cj2. Para determinar wr, C44 y € aplicamos un pequeno desplazamiento u = +0.002 A a lo largo de la direccién (1) y una deformacion €4,=+ 0.002 en la misma direccion. Nuestros resultados obtenido utilizando las correciones de core para las constantes elasticas en el caso del ZnSe son Cy,;=1.125 Mbar, C)2=0.501 Mbar y C44=0.61 ree El médulo de compresion esta definido como B = (Ci; + 2C2)/3 y la constante de cizalla efectiva como C, = (Ci, — Ci2/2. Para el GaAs la deformacidn aplicada a lo largo de la direccién (100) para obtener Cy, y Cy2 es 4 =+0.004. Mientras que para determinar wr, C44 y € se aplica un desplazamiento u=+0.004 Ay una deformacién ¢,=+ 0.004 a lo largo de la direccién (111). Los resultados obtenidos considerando y sin considerar correcciones de core en el Ga se muestran en la Tabla I y para el ZnSe en la Tabla II. De la observacion de las tablas de resultados podemos extraer que los valores obtenidos para el modulo de compresion y la frecuencia wr concuerdan notablemente con los valores experi- mentales {23,24] y [27,28]. Las constantes eldsticas calculadas comparan bien con los resultados obtenidos mediante scattering de Brillouin {22,26], esta concordancia con los resultados expe- rimentales no existe si se desprecian las correcciones de core. B. Estructuras de Bandas Continuando con el estudio de las propiedades de volumen de los dos semiconductores tratados, se procedié al cdlculo de sus respectivas estructuras de bandas. Mostrandose los 14 resultados obtenidos para el GaAs y el ZnSe con correcciones de core en el Ga y el Zn en las Figs.3 y 4,. Teniendo en cuenta que el método utilizado en nuestro estudio no describe de forma exacta la energia de los estados excitados aunque nos proporciona una descripcion cualitativa de éstos, de la observacion de las estructuras de bandas obtenidas para el GaAs y para el ZnSe, incluyendo correcciones de core en el Ga y en el Zn, vemos como el grado de concordancia entre los resultados anteriores conocidos [8,20,30] y los obtenidos en nuestro trabajo es excelente para las bandas de valencia asi como para la forma de las bandas de conduccién (Es conocido que la teoria del funcional de la densidad solo proprociona informacion, estrictamente correcta, sobre el estado fundamental, subestimando generalmente el gap). IV Conclusiones En este trabajo y usando métodos desde primeros principios hemos obtenido energias totales con un elevado grado de convergencia, fuerzas y tensiones en el GaAs y el ZnSe para llegar a los modulos de elasticidad, las frecuencias del fonon TO(I’) y las estructuras de bandas de estos materiales. Para los calculos anteriores hemos usado un método autoconsistente con pseudopotenciales ab initio en el formalismo LDA con una base en ondas planas. En base a la observacion de los resultados experimentales ya tabulados y los de otros calculos en los que no se tenian en cuenta las correcciones de core, se llegé a la conclusion de que los electrones de la capa 3d tanto del Ga como del Zn no habian sido tratados de forma adecuada. Por lo tanto, en nuestro estudio usamos las denominadas correcciones de correlacion e intercambio no 15 lineales que permiten un adecuado tratamiento de estos electrones. A la vista de los resultados obtenidos concluimos que estas correcciones de core permiten una mejor descripcidn de las propiedades estructurales de los dos compuestos, GaAs y ZnSe, estudiados. Agradecimientos Queremos expresar nuestro agradecimiento a K. Kunc, R.M. Martin, R.J. Needs y O.H. Nielsen que han desarrollado los programas que hemos utilizado en este estudio, asi como a A. Munoz por su ayuda y sugerencias en este estudio. . Este trabajo ha sido parcialmente financiado por el proyecto PB91-0934 de la Dirceden General de Investigacion Cientifica y Técnica, DGICYT. References [1] W. Kohn and J.L. Sham, Phys. Rev. B 140, A1133 (1965); 2btd B 145, 561 1966. [2] P. Rodriguez-Hernandez and A. Munoz, Semicond. Sci. Technol. 7, 1437 (1992). [3] N. Chetty, A. Munoz and R.M. Martin, Phys. Rev. B 40, 11934 (1989). 4) G.B. Bachelet, D.R. Hamann and MLL. Schliter, Phys Rev. B 26, 4199 (1982). [5] D.M. Ceperley and B.J. Alder, Phys. Rev. Lett. 45, 566 (1980). 16 (6] J. Perdew and A. Zunger, Phys. Rev. B 23, 5048 (1981). (7] S. Louie, S. Froyen and M.L. Cohen Phys. Rev. B 26, 1738 (1981). [8] C.S. Wang and B.M. Klein, Phys. Rev. B 24, 3393 (1981). [9] G.B. Bachelet and N.E. Christensen, Phys. Rev. B 31, 879 (1985). [10] G.E. Engel and R.J. Needs, Phys. Rev. B 41, 7876 (1990). [11] A. Queish and R.J. Needs, Phys. Rev. B 43, 4299 (1991). [12] O.H. Nielsen and R.M. Martin, Phys. Rev. B 32, 3780. Phys. Rev. B 32, 3792 (1985). [13] P.J.H. Denteer, Ph. D. Tesis (Universidad de Eindhoven, Holanda, 1987). (14] J.F. Nye, Physical Properties of Crystals (Oxford University Press, Oxford, 1957). (15) H.J. Monkhorst and J.D. Pack, Phys. Rev. B 13, 5188 (1976). (16] H. Hellman, Einfukrung in die Quantumchemie (Deuticke, Leipzig 1937). [17] R.P. Feynman, Phys. Rev. 56, 340 (1939). (18] L. Kleinman, Phys. Rev. 128, 2614 (1962). 19] F.D. Murnagham. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 50, 697 (1944). [20] J.R. Chelikowsky and M.L. Cohen, Phys. Rev. B 14, 556 (1976). (21] J.B. Mullin, B.W. Straughan, et al. , Inst. Phys. Conf. Ser. 24, 275 (1975). 17 [22] J.S.Blakemore, J. Appl. Phys. 53, R123 (1982). [23] C. Patel, T.J. Parker et al., Phys. Status Solidi (b) 122, 461 (1984). [24] RAL Cottam and G.A. Saunders, J. -Phya. C 6) 21051973). [25] W.M. Yim and E.J.Stofko, J. Electrochem. Soc. 119, 381 (1972). [26] C.G. Hodgins and J.C. Irvin, Phys. Status Solidi (a) 28, 647 (1975). [27] D.H. Chung and W.R. Buessen, J. Appl. Phys. 38, 2535 (1967). [28] J.K.D. Verma and M.D. Aggarwal, J. Appl. Phys. 46, 2841 (1975). 29] C.H. Park and D.J. Chadi, Phys. Rev. B 49, 16467 (1994). [30] Renata M. Wentzcovitz, K.J. Chang and M.L. Cohen, Phys. Rev. B 34, 1071 (1986) y referencias. 18 Tablas TABLA I. (a) Constante de red ao, constantes elasticas C,; del GaAs con correcciones de core en el Ga, la constante eldstica C$,, la frecuencia del fonon transversal dptico en I’, vp, el modulo de compresion B, la constante de cizalla efectiva C, y el parametro de deformacion interna €. (b) El mismo estudio sin correcciones de core. Ref. ao C1 1 C*; 2 Cu tJ Vr B C, E (A) (Mbar) (Mbar) (Mbar) (Mbar) (THz) (Mbar) (Mbar) Expt. [21] 5.653 Expt. [22] 1.126 0.571 0.60 Expt. [23] 8.013 Expt. [24] 0.769 Referencia [3] 1.38 0.55 0.66 Referencia {12} 5.55 1.23 0.53 0.62 — 8.09 0.73 0.48 Este trabajo (a). 5.643 1.125 0.501 0.61 0.761 8.04 0.709 0.312 0.314 Este trabajo(b). 5.387 1.533 0.685 0.82 1.036 8.9 0.96 0.424 0.325 0.995? ! Resultado obtenido ajustando mediante la ecuacion empirica de Murnagham. 19 TABLA II.(a) Constante de red ao, constantes elasticas C;; del ZnSe con correcciones de core en el Zn, la constante eldstica C},, la frecuencia del fonon transversal éptico en I, yy, el modulo de compresion B, la constante de cizalla efectiva C, y el parametro de deformacidn interna £. (b) El mismo estudio sin correcciones de core. Ref. do Ch Cy. Cas Ch vr B OF g (A) (Mbar) (Mbar) (Mbar) (Mbar) (THz) (Mbar) (Mbar) Expt. [25] 5.667 Expt. [26] 0.872 0.524 0.392 Expt. [27] 0.667 Expt. [28] 0.283 Referencia [8] 5.409 Referencia [29] 5.53 Este Trabajo(a) 5.632 0.873 0.514 0.43 0.56 6.2 0.635 0.175 0.377 Este trabajo(b) 5.183 1.4 0.79 0.758 1.009 7.9 1.01 0.32 0.37 0.872? ? Resultado obtenido ajustando mediante la ecuacién empirica de Murnagham. 20 0.0 ZnSe oH eI S - 100.0 —, Zz ’ © -200.0 op) ea) Qn Ps _ 300.0 -400.0 0.0 5.0 Oo" 460. 1.900" 256 {300.4 35.0 NUMERO DE K Fig.1 Presion isotropica del ZnSe en funcion de la energia de corte para una constante de red dp = 5.565 A. | i | io Ga GW ~ NS Sw oo oo oo Oo > NO a —379.0 = 379.2 ENERGIA TOTAL (eV/molecula) -—379.4 30.00 35.00 40.00 45.00 50.00 55.00 VOLUMEN/ATOMO (A) Fig.2 Energia total del ZnSe en funcion del volumen por atomo a una energia de corte de 24 Ry. 21 15.0 ENERGIA (eV) | uw ro) - 10.0 -15.0 Fig.3 Estructura de bandas del GaAs calculada con una energia de corte de 24 Ry y una constante de red ay = 5.643 A. ENERGIA (eV) Fig.4 Estructura de bandas del ZnSe calculada con una energia de corte de 24 Ry v una constante de red ap = 5.632 A. 22 SECCION OUIMICA * . : : wy - ’ | | MOTE 3 oo 4 ee IQteMzl aN ae 4 Ye la “a slade (iy Upe ene ets fp conte de 2t) : Swink -. o “ADIMEIO> SS a ——— os i Rev.Acad.Canar.Cienc., VI (Nums. 2,3 y 4), 25-45 (1994) RESEARCH ON WORKING FLUIDS FOR REFRIGERATION, AIR- CONDITIONING, AND HEAT PUMP SYSTEMS H. Kruse, M. Burke Institute of Refrigeration University of Hannover INTRODUCTION Research on the working fluids for refrigeration and air-conditioning and heat pump systems has been conducted at the Institute of Refrigeration (IKW) at the University of Hannover, Germany, for more than 15 years. This research is mainly concerned with the interaction between refrigerants and lubricants in those systems and only to a minor extent with refrigerants, because the IKW is working in the field of applied research. The investigation on properties of pure refrigerants and refrigerant blends is the domain of scientists in the field of thermodynamics at various universities, e.g. the University of Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Up to the late seventies, the research has been carried out mainly with chlorofluorocarbons (CFCs) and hydrochlorofluorocarbons (HCFCs) like R12, R22, and R502 in the mixture with mineral oils. At that time, two facts were the starting point for refrigerant oil research at the IKW in Hannover: Energy Conservation The oil crisis in 1974 had initiated in the industrialized countries research for energy conservation, namely for domestic heating systems by the development of heat pumps. Those heat pumps had to compete with conventional heating systems with lower initial costs. In order to compensate for the higher capital costs of heat pumps in an adequate time, energetic improvements in comparison to conventional heat pump systems had to be achieved . For this reason, research at the University of Hannover was started in order to apply the Lorenz cycle with gliding temperatures for energy saving using zeotrope binary refrigerant mixtures [1]. The knowledge of the behaviour of those refrigerant mixtures like R12/R114 and R22/R114 in combination with lubricants were not known until that time when only some minor investigations on oil/refrigerant had been done on blends of R22 and R12 outside their azeotropic point. Further on, the higher working temperatures in heat pumps as compared to refrigeration systems asked for more thermal stability of the lubricants and required for that purpose special developments of synthetic oils [2]. Also the gradual shortage of mineral oils with adequate low temperature behaviour, namely more of the paraffinic than the naphthenic type, had led to the development of synthetic lubricants like alkylbenzenes (AB), polyalphaolefins (PAO) and polyglycols (PG) during that period. The behaviour of these new synthetic oils together with the conventional refrigerants and especially together with their mixtures, was mostly unknown at that time, when the research of oil/refrigerant systems at the University of Hannover started. This research led to two Ph.D. theses by Schroeder [3] and Hesse [4] dealing mainly with this problem in order to find a way for predicting oil/refrigerant properties by using thermodynamic relations, instead of what up to that time was only possible by empirical equations. 25 Environmental Effects Ozone Depletion Another impact on the oil/refrigerant research was the theory of ozone depletion by Molina and Rowland [5] issued in the same year of the oil crisis 1974 but acknowledged in the scientific and political world only in 1987 when the "Montreal Protocol on Substances that Deplete the Ozone Layer of the Earth" was signed. This agreement led to a new direction in the refrigerant oil research. Instead of chlorofluorocarbons (CFC) and _ hydrochlorofluorocarbons (HCFC) new hydrofluorocarbon (HFC) refrigerants as listed in table 1 without chlorine together with new lubricants of the polyglycol- or ester-type had to be applied in refrigeration and air-conditioning systems. The enforcement of the Montreal Protocol during the follow-up conferences in London 1990 and in Copenhagen 1992 accelerated the research towards ozone benign working fluids and led to a further Ph.D. thesis by Arnemann [6], who did experimental investigation with polyglycol/R134a systems as well as theoretical work in order to predict the behaviour of pure and mixed refrigerants with new lubricants theoretically. In parallel, measurements on those fluids were done extensively and published by Burke and Kruse [7, 8, 9]. With R134a a suitable alternative for the CFC R12 was found. So far there is no pure fluid from the HFC group known as a possible substitute for the HCFC R22 and the CFC R502. The presently most favoured alternatives are mixtures containing the HFCs R32, R125, R143a, and R134a [9]. To find a way to estimate the properties of binary and ternary refrigerant blends with oil will be the challenge in the future. Refrigerant ; Chemical Molecular T, Ve pe Formular Mass , (kg/kmol] [°C] [°C] [bar] Chlordifluoromethane R22 CHCIF 4 86,480 Blend R502 CHCIF 5/ 111,640 R22/R115 : 48.8/51.2 CCIF5CF3 Difluoromethane 52,020 Pentafluoroethane - 120,020 Trifluoroethane 84,040 Tetratfluoroethane 102,030 Propane 44,094 -42,0 S67 || "4255 Ammonia 17,030 =33,3 | 33,0) dat42 Table 1 -Properties of R12, R22, R502 and some of their possible alternatives Global Warming, Greenhouse Effect During the last years, another environmental problem, the global warming effect appeared on the horizon and influenced the development of refrigeration systems. This has led to the reappearance of old refrigerants like ammonia (NH3), hydrocarbons (HCs), and now under development carbondioxide(CO 7), which require again lubricants under the aspect of modern, technologically well developed refrigeration and air-conditioning systems. Therefore, special lubricants for ammonia have been 26 detected in a research project at the IKW [10], which allow the application of ammonia in small refrigeration systems. These lubricants are now already on the market. On the other hand, the market gain of hydrocarbons in refrigerators first in Germany and now in Europe has shown the importance of the interaction ‘of lubricant and refrigerant. Especially concerning the lubrication behaviour of natural refrigerants together with new oils will further on be the challenge the lubricant/refrigerant research for technically well developed refrigeration and air-conditioning systems. Therefore, in the following, the general problems of the working fluids in refrigeration and air-conditioning systems will be described first and the results of the research on those working fluids at the IKW in Hannover will be briefly discussed later. LUBRICANTS IN REFRIGERATION SYSTEMS In contrast to the refrigerant, the lubricant, which is termed refrigeration oil, is needed only in the compressor of the refrigeration system. There, its primary job is to lubricate the bearings and other gliding areas inside the compressor. Besides, it provides for better sealing between the piston and the cylinder or heat transport out of the compressor. The migration of oil from the compressor into the refrigerant cycle can be reduced by an oil separator but not completely prevented. Driven by the refrigerant flow, the oil has to pass the cycle as balast and return to the compressor. On its way through the refrigeration cycle, the lubricant must to withstand great fluctuations in temperature. The primary requirement for a refrigeration oil is a high thermal and chemical stability. Both, carbonization, chemical reactions with the refrigerant or other system materials at high temperatures as well as flocculations at low temperatures can reduce the life span of a refrigeration system dramatically. For the so-called CFC and HCFC refrigerants, mineral oils, semi-synthetic and fully synthetic lubricants proved to be useful. Mineral oils are classified as paraffins, naphthenes, aromatics, and olefins. The available synthetic lubricants were mainly products on the basis of alkyl benzenes (AB) and polyalphaolefins (PAO). Only in rare cases, silicone or silicate oil or polyglycol lubricants (PG) were used. The conversion of refrigeration systems from CFC to HFC refrigerants was accompanied by the conversion of the refrigeration system to new lubricants, as the previously used ones are not sufficiently miscible with the new refrigerants [7]. By the separation of lubricant and liquid refrigerant, which is termed miscibility gap of the oil/refrigerant system, the performance of the refrigeration setup can be influenced considerably. Oil and Refrigerant in the Refrigeration System An insufficient miscibility of lubricant and refrigerant can cause problems as is exemplified in the diagram of a refrigeration system in figure 1. On the right, in the scheme of a refrigerator system, there is the "oil cycle" consisting of the compressor and the oil separator. As mentioned before, a small fraction of the lubricant migrates into the refrigerant cycle and has to be transported back from there to the compressor in order to supply it with the necessary lubricant quantity. 27 Oil Separator Receiver : Concentrate R717 Compressor | ; Concentrate Oil ( e Z | Expansion | | Valve ae =looded Evaporation | s ee Dry ma) | i fee Ln _\ ; Ear = trate R717 Evaporation | » | | Concentrate EA 50 SO008 : ee Figure 1 - Oil transport in a refrigerant cycle [8] A good miscibility of oil and refrigerant has an advantageous effect on the oil-return from the refrigerant cycle to the compressor. Especially at low temperatures as they exist in the evaporator of a refrigeration system, in comparision to the pure oil the liquid viscosity of the oil/refrigerant mixture decreases considerably with an increasing refrigerant fraction. The flowability of the mixture grows correspondingly so that the lubricant, which is flowable because of its refrigerant fraction, can be transported by the refrigerant gas flow. In this condition, the oil can be returned to the compressor without any additional construction devices. In the compressor, where the highest temperatures exist, a sufficient viscosity of the lubricant has to be guaranteed in order to ensure its lubrication. A good miscibility of oil and refrigerant results in a reduction of the lubricant's viscosity caused by the dissolved refrigerant. This fact has to be taken into consideration for the design of the compressor and the selection of the refrigeration oil. In case of immiscibility with the refrigerant, oil separation may appear in the oil sump of the compressor and in apparatuses such as condenser, receiver or evaporator. Especially the evaporator may become an oil trap because of the increasing fluid viscosity with decreasing temperature. To realize a dry evaporation in the case of immiscibility, the pure oil has to be very low viscous in order to allow its transportation by the circulating refrigerant. Otherwise, the oil will remain in the evaporator. The oil-covered heat exchanger tubes will diminish the heat transfer and cause a pressure drop. In such refrigeration systems normally the principle of the flooded evaporation is applied. In a flooded evaporator, liquid refrigerant is always present. In the case of a miscibility gap, two liquid phases occur as shown in figure 1. If the oil has a lower density than the refrigerant--which is the case for CFC and HFC refrigerants in the relevant temperature range--, its evaporation is additionally hampered by the oil-rich liquid phase floating on top. These are unfavourable conditions. 28 The flooded evaporation is commonly used in large R22 and ammonia systems, where the oils are not miscible with ammonia are only partly miscible with R22 [ll]. The return of the separated oil is facilitated in that way that in the case of ammonia the density is lower than the density of oil. By constructive devices or by draining the evaporator's sump during maintenance works, the refrigeration oil is removed from the evaporator and refilled to the compressor. In the case of R22 the floating oil on top of the refrigerant liquid surface is sucked from there by special oil return lines to the compressor. Such a procedure is only possible for high capacity refrigeration systems with costly oil separating systems, which are constantly maintained by trained personnel. For low capacity systems this procedure is not economical. In these systems well soluble oil-refrigerant systems are applied to enable a dry evaporation. To find an oil that provides both solubility with the refrigerant at low temperatures and sufficient viscosity at high temperatures even in the mixture with the refrigerant is very important for most applications in refrigeration. THE MISCIBILITY GAP Depending on temperature and pressure, not all liquids are fully miscible in each other. The separation of a system into two separate liquid phases as shown in figure 2, is called a miscibility gap. In the case of an oil/refrigerant mixture, there are two liquid phases, a more oil-containing liquid a and a more refrigerant-containing liquid 8. They are divided by a phase boundary. The separation is caused by the different densities of the two liquid phases. Above the liquids is a vapour phase, which for oil/refrigerant mixtures in regard to the tremendous differences of oil and refrigerant in vapour pressure consists nearly of pure refrigerant so that its amount of oil can be neglected. | miscible | 1 liquid phase p,t = const. : phase boundary gas / liquid ‘yet phase boundary fe immiscible se zt liquid / liquid | 2 liquid phases | | va nak id ee con Miscibility Gap Miscibility Diagram Figure 2 - Miscibility gap and miscibility diagram In the right diagram of figure 2, the miscibility curve of the mixture is plotted as a function of temperature and mass fraction oil. The miscibility curve separates the scope of complete homogeneous solubility from the scope of the solubility gap, in which two liquids appear. The side of the miscibility curve, where the immiscibility starts here, is marked by a hatching. Figure 3 shows a total of five possible versions of miscibility curves. The curves of type A to D have been determined both in past studies [12] and in the here presented results. Type E, a completely encompassed miscibility gap, for example occurs in the nicotine-water system. 29 i Typ D Figure 3 - Different forms of miscibility curves Results of Experimental Investigations on Miscibility Investigations made by Hesse [4] of the refrigerant mixture of R22 and R114 with an alkyl benzene (Al) of the viscosity class ISO 32, whose results are reflected in figure 4, led to a considerable decrease of the separation temperature of binary refrigerant blends in contrast to the pure substances. The investigated, binary refrigerant blends possess a clearly more favourable miscibility with this oil in comparison to their pure components. ( Temperature [ °C ] 20 | —— R22/R114 = 0,00 {4 — R22/R114 + 0,25 2 — R22/R114 = 0,50 -40 7) 3 — R22/R114 + 0,75 — -—R22/R114 + 1,00 total miscibility 60r pe | ne . ~ 7 : AS ~ | | -80-3 | | : | \ Spot 1 = {S24} 2 ee SS eS ee OO) 0:2) 10;3° .034) 40;5' 10/6 0; 7, 10;8) OFS Massfraction Oil [ - ] Figure 4 - Miscibility of R22 and R114 with the alkyl benzene lubricant Al In a subsequent research project [7], the miscibility of the refrigerants R23, R134a and R152a as well as those of the binary blends R23/R152a and R134a/R152a with various oils were experimentally examined. Like R13, R23 is a low temperature refrigerant, whose normal boiling point is at -82.1°C and whose critical temperature at 25.6°C is quite low [13]. 30 Temperature [°C ] 100 | 80 | 60 + 40 + two liquid phases -40 | | —| | —.| } | | G10. 10:20 3) 0:4 (O'5F OG ‘O17, O86 toe 1 Massfraction Oil [ - ] Figure 5 - Miscibility of R23 and R152a with an alkyl benzene lubricant A2 In contrast to the system R22/R114, the refrigerant blend R23/R152a shows another oil behaviour. Investigations of the solubility of this system with an alkyl benzene refrigeration oil A2 of viscosity ISO 46 of led to exactly the opposite effect as can be seen in figure 5. It shows the miscibility curve of the pure refrigerants as well as of a blend consisting in equal fractions of R23 and R152a with this oil. While R23 1s only soluble with A2 for oil-rich compositions, R152a also has soluble compositions on the oil-poor side. With the refrigerant blend, the oil A2 shows an even more unfavourable solubility behaviour than the pure refrigerants. While the examples of R22/R114 and R23/R152a show these unexpected results, the miscibility curves of most systems composed of oil and a refrigerant blend run inbetween those of the systems containing pure refrigerants and oil. Within an ongoing research project of the European Community [14] at the IKW, the behaviour of the earlier mentioned refrigerants R32, R125, and R134a is investigated with a new but already commercially available lubricant (E8). This is a polyolester-type lubricant of the viscosity ISO 32, which is used in compressors for supermarket refrigeration. The HFC R32 has the main disadvantage to be flammable, R125 of these three refrigerants has the highest contribution to the greenhouse warming effect, caused by its high direct greenhouse warming potential (GWP) and its high energy consumption as a refrigerant. As shown in table 1, R134a with a normal boiling point of -26.2°C is not suitable for a typical R22 or R502 application with evaporation temperatures down to -40°C. Besides the pure refrigerants, the oil miscibility of a ternary refrigerant blend with mass fractions of 30% R32, 30% R125, and 40% R134a was determined by experiments. The solubility behaviour of the three oil/pure refrigerant mixtures and the oil/refrigerant blend mixture is shown in figure 6. The investigations were carried out in the temperature range between -80°C and +80°C. The system E8/R32 forms a misciblitity gap at temperatures below -18°C and above +70°C. The oil E8 proved completely soluble with R125 for low temperatures down to -80°C. Only for temperatures above +65°C, that is near the critical 31 temperature of R125, separations of the liquid could be observed. The separation temperatures of the third binary mixture E8/R134a are below -70°C and thereby far below the application temperature of the refrigerant R134a. As with R134a, no miscibility gaps were identified for the ternary refrigerant blend with the oil E8 at high temperatures. For low temperatures these appear below -65°C. Temperature [~ "a Sepsraticn Separation Temp. 60 E8/R32 > E8/R134a 40 + | SS €8/R125 | | OQ £8/R32/R125/R134a 20 - 6 0)') 8,205) M4905 10807 oeCws 4a Mass Fraction Oil [ - ] Figure 6- Miscibility of R32, R125 and R134a with an ester-type lubricant E8 Since refrigerant blends, such as R32/R125/R134a are looked at as RSO2 substitutes for the application in a supermarket refrigeration system with evaporation temperatures of about -40°C, an oil/refrigerant mixture with this blend is sufficiently miscible. Besides those HFC blends as substitutes for R502 and R22 in low temperature refrigeration, ammonia is an alternative refrigerant for R22, which contributes neither to the depletion of the ozone layer nor to the global warming of the atmosphere. Ammonia is energetically and volumetrically favourable as it has among other properties a large specific heat of vaporization and a high volumetric refrigerating capacity. Due to its favourable energetic behaviour, the indirect contribution to the greenhouse warming effect is kept at a minimum. Moreover, ammonia is inexpensive and available in sufficient quantities. The nonferrous metals normally used in refrigerating systems, e.g. copper and brass are as well as the majority of the jointing materials are not compatible with ammonia. Further disadvantages are the flammability and the toxicity of ammonia. Ammonia is classified as a gas which is not easily inflammable.and whose explosion hazard in air is relatively small. The smell of ammonia is regarded as very disagreeable. Even smallest volumetric amounts in the air are being preceived by human beings. In spite of its local danger potential, the refrigerant ammonia has proved its reliability in large industrial plants for decades. It is used there in absorption as well as in compression refrigeration cycles. The commonly used oils in ammonia refrigeration systems, €.g. mineral oils or polyalphaolefines, are miscible with ammonia only on a very limited basis, as shown in 32 figure 7 [11] with a logarithmic abscissa. Only in compositions with oil mass fractions far below 1% or above 99%, these working fluids shown here are completely soluble. For concentrations inbetween these critical values, this mixture has a miscibility gap and therefore does not meet the requirements, which are necessary for a dry evaporation. Temperature Y Cc ] | Separation Temp } — Mineral Oi! / R717 60 + -- Alky! Benzene / R22 | 40 + 20 + 0 ‘am -20 + | -40 + -60 ——__—__+___ +—_- | -—— $j ——————— fj —_—— euiie ss Nea ari 50 99 Mass Fraction of Refrigerant [ - | Figure 7 - Miscibility of a mineral oil with ammonia This was one reason why ammonia could not be used economically in refrigeration systems of smaller capacity in the past and was exactly the starting point, where a research project [10] at the IKW was initiated, which comprised investigations of the miscibility of lubricants with ammonia. The basic idea was that similar to the polar R12-substitute R134a, the polar refrigerant ammonia could likewise be soluble with the new, polar, synthetic lubricants. A total of five lubricants, one ester oil and four polyglycol oils, with regard to their miscibility with ammonia were investigated within this research project. The polyglycols P3, P4, and P5 are base oils, P6 is an added version of the oil P3. Some data of these oils are contained in table 2. Besides the kinematic viscosity, the pour point, and the principal solubility with water and mineral oil, the information to what fractions they are composed of ethylene oxide (20) and of propylene oxide (PO) is additionally given for the polyglycols. Table 2 -Investigated oils ee of Oil | v [(10-°=] | Pour Point Solubility in 40 / 100°C oe Min. a ap eens =e ee 25 hel Bays i |e amma 5 PG (0:1) PG (1:1) PG (4:1) 33 Temperature [ °C ] ) Separation Temp. © P4/ R717 O P3/ R717 O pPé6/ R717 QO P5/ R717 () ; caer nee are, Me 7 0-04-02 03 04 G5°06 O7 Os 09) 41 Massfraction Oil [ - ] Figure 8 - Miscibility of polyglycols with ammonia The results of the miscibility investigations with polyalkylene glycols are plotted in figure 8. Within the investigated temperature range between -80°C and +90°C, none of the investigated oil/ammonia systems was completely miscible. The oil P4 consisting of pure propylene glycol, already showed separation at temperatures between +20°C and +40°C. This oil, therefore, does not constitute an improvement in comparision to conventional refrigeration oils. The solubility limit of the systems consisting of oil P3 or P6 --both composed of equal fractions of ethylene and propylene oxid-- and ammonia is shifted to clearly lower temperatures! For compositions with less than 5% oil as they can exist in the evaporator of a refrigeration system, the separation temperatures are clearly below -40°C. In refrigeration systems with evaporation temperatures between -40°C and -50°C the miscibility of this oil could, therefore, be sufficient for the necessary viscosity reduction in the evaporator and thereby enable the automatic oil return to the compressor. The additives of the oil P6 did not have any impact on the miscibility in this case. For the mixture oil P5/ammonia, the miscibility curve is rather atypical. The mixture ratio EO to PO of this lubricant is 4 to 1. For refrigerant-rich compositions, this mixture showed the lowest separation temperatures. With a growing oil mass fraction, however, the separation temperature also increased continuously. Compositions with oil mass fractions of more than 95% already showed miscibility gaps for temperatures above 0°C. This could particularly cause problems for the oil transport through the suction line to the compressor in small capacity refrigeration systems due to the high viscosity of the oil-rich liquid phase. The investigations with the polyol ester E3 revealed on the one hand insolubility with ammonia in the investigated temperature range and on the other hand chemical reactions. Therefore ester-type lubricants are not suitable for applications with ammonia. 34 Theoretical Investigations on the Miscibility of Oil/Refrigerant Systems The calculation on the miscibility of oil/refrigerant systems at the Institute of Refrigeration in Hannover was started by Hesse [4]. For the mixture of oil A2/R22 as shown in figure 4. Using a Lee-Kesler-Ploecker equation of state for the vapour phase and the UNIQUAC equation for the liquid phase and binary interaction parameters, which were fitted to the results of the vapour pressure measurement, the miscibility line was estimated as presented in Figure 9. The shape of the curve was very similar to that of the experimentally determined miscibility curve. Unfortunately, the separation temperatures of the calculated curve show deviations up to 30 Kelvin. -20 > Bereich Oil / R22 -L0 — calc., UNIQUAC experimental -60 Temperature — Miscibility Gap 0 20 40 60 80 Oil Mass Fraction [%] > Figure 9 - Comparison of the measured miscibility gap and the results calculated by using the UNIQUAC model The theoretical work was continued by Arnemann [6]. In addition to UNIQUAC, he included the equations of Flory-Huggins, of Wilson and the equation of Redlich-Kwong-Soave (RKS) for the calculation of the liquids in his investigations. The vapour phase was always calculated using the RKS equation of state. In the first step, the empirical equations were fitted to the vapour pressure data for the oil/refrigerant mixture. The results of the calculation are illustrated in figure 10, where the separation temperatures are shown as a function of refrigerant mass fraction. The results are similar to those of Hesse with similar shapes of the curves but a significant deviation in separation temperature. Although the binary interaction parameters of the Flory-Huggins equation were adapted as a linear and quadratic function of the temperature, the results calculated by UNIQUAC, using constant interaction parameters, are closer to the experimental data. In the second step of this work, the calculations were fitted to the results of some miscibility measurements. As presented in figure 11, the deviation between the calculated and the experimental results decreased drastically and correspond very well for low refrigerant mass fractions. Like in the first step, using the UNIQUAC equation results in the best data. 35 4 Flory—Huggins (qua.) DO Flory—-Huggins (lin.) © UNIQUAC (kons.) e 0105'..0:2-— 0:4" 0:6" 0:8 1.0 &., 7 e/g) Figure 10 - Calculation on miscibility of alkyl benzene Al with R22 using parameters fitted to the vapour pressure measurements 220 6200 VY VV RKS Se © UNIQUAC a 180 QO Flory—Huggins @ Exp. 160 — Polynom Ce ™ "One! “OPA OrG Ore” 110 Senet: ELE) Figure 11 - Miscibility of alkyl benzene Al with R22 using parameters fitted to the miscibility measurements i The results of the estimation on miscibility for mixtures of a polyglycol-type lubricant with R134a illustrated in the figures 12 and 13 showed the same tendencies as seen before. For this mixture, the immiscibility starts at the side above the curve for high temperatures. Only with the UNIQUAC equation, it was possible to predict liquid separation using parameters that are fitted to the vapour pressure, yield in high deviation to the measurements. Adapted to the results of some miscibility measurements, it was possible to estimate separation temperatures with a Flory-Huggins and RKS equation as well. For the lower mass fraction of refrigerant, the prediction of the RKS differs rather strong from other equations. When comparing the binary interaction parameters for both oil/refrigerant systems, no physical relation could be found between the fits on the results of the vapour pressure measurements and miscibility measurements. Finding satisfactory possibilities in order to predict the miscibility behaviour of oil/refrigerant systemy will be one challenge of the future. 36 360 * 340 320 << 300 ™ 280 — 260 & UNIQUAC (konst.) © UNIQUAC (lin.) 240 @ UNIQUAC (quad.) @ Exp. 220 — Polynom G0 u6¢ De .o48 oO8 .2:0 Ey, J (g/g) Figure 12 - Calculation on the miscibility of a polyglycol with R134a_ using parameters fitted to the vapour pressure measurements 360 340 — RKS UNIQUAC > 4 320 Flory—Huggins aM Exp. — Polynom 0.0 - O02 O04 . 06: 66" 1:0 E / (g/g) Figure 13 - Calculation on miscibility of a polyglycol with R134a using parameters fitted to the miscibility measurements VAPOUR PRESSURE OF OIL/REFRIGERANT SYSTEMS Results of Vapour Pressure Measurements With increasing mass fraction of oil, the vapour pressure of the oil/refrigerant systems decreases as shown in figure 14, where the vapour pressure of the ternary blend R32/R125/R134a in the mixture with the ester-type oil E8 is shown as a function of temperature with the mass fraction of oil as a parameter. This kind of diagram is for example helpful to estimate the solved refrigerant in the oil in a crankcase of the compressor. For a given suction pressure and oil temperature the composition of the oil refrigerant mixture can be determined. 37 Vapour Pressure [ bar |] aa ee O's oe oe a, Oil Fraction O 0,00 © 0,05 4 0,50 J O 0,70 4 | Z 60,90 J }+}——-+———+--—| }+——-| -40 -20 6) 20 40 60 80 100 Temperature [ °C ] Figure 14 - Vapour pressure of the ternary refrigerant blend R32/R125/R134a (30/30/40) with the ester-type oi] E8 38 25 } Miscibility 28 5 @ ° . Qo 8 2 8.88 .28 .48 .68 B88 1.68 Oil Mass Fraction > Figure 15 - Vapour pressure of a polyglycol/R134a system In figure 15, the vapour pressure of six isotherms of the polyglycol/R134a system is shown as a function of mass fraction oil. In addition, the miscibility curve is included in this diagram. For oil mass fractions lower than 40%, the decrease in vapour pressure in comparision to the pure refrigerant is very small. With a higher oil mass fraction, the vapour pressure of the system drops drastically down to the pressure of the pure oil, which is negligibly low in comparison to the refrigerant. 38 Calculation of the vapour pressure of oil refrigerant systems For the calculation of the vapour pressure simple, empirical polynoma equations were adapted to the results of the measurements by Schréder [3]. First improvements were done by Hesse [4] by the application of the Lee-Kesler-Plécker, Wilson and UNIQUAC equation for the activity coefficients of the liquid. Using temperature dependent parameters, the average deviation in comparison to the results of measurements was about 5%. These results could be confirmed by Arnemann [6], who also included the Flory-Huggins equation and the RKS equation of state for the liquid. ery cae 7 Ta3 hae hl Ge y PA; an age Ree /°R114 rok UNIFAC u. RKS ee ee og 4 ee ee. 273.15 & as ae ie se a? Ga ta al fo T T 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 XR22 Figure 16 - Calculation on vapour pressure of the R22/R114 blend using the UNIFAC equation p(bar} 10¢ x. y (R22) O x ber O y ber + x exp Figure 17 - Calculation on the vapour pressure of the mixture R22/A1 using the PSRK equation of state 39 Arnemann further on extended the prediction of the vapour pressure of oil/refrigerant systems using the UNIFAC equation. The results for the refrigerant blend R22/R114 are illustrated in figure 16, where the dew and boiling curves are given for three temperatures. The calculated pressures in tendency are too small and show high deviations in comparison to the results of the measurements. The average deviation for a temperature of O0°C is about 13%. For oil/refrigerant systems, the deviation increased to values from 30 to 60%. Further investigations at the IKW with an improved equation, a so-called Predictive Soave-Redlich- Kwong equation [15] confirmed the results of Arnemann. As an example, the vapour liquid data of the Al/R22 mixture at a temperature of 20°C are illustrated in figure 17. The estimation of the behaviour of HFCs was not possible because of the missing group parameters for the fluorine containing components. VISCOSITY The liquid dynamic viscosity is determined at the IKW by using a specially designed falling ball viscometer of the Hoppler type as illustrated in Figure 18. Driven by gravity, a ball glides and/or roils in an inclined glass tube filled with the test fluid. The dynamic viscosity of the fluid is a function of the falling time the ball needs for a given distance, the differences in the density of the ball and the fluid and an apparatus constant [8]. / Pressure Transducer ae: ae Cooling/Heating Mt tame HE Ni Fluid q Res cp Ry! ih AN || tT Meee = Pt 100 & : Hie STH ss all SS Magazine a for Balls Inner Tube Pt-100~ Metal Bellow Fluid Figure 18 - Falling ball viscosimeter 40 Results of Viscosity Measurements In figure 19 the dynamic viscosity of ammonia in the mixture with the polyglycol P3 for different concentrations is shown as a function of temperature. Besides some isobaric lines the miscibility curve is enclosed in this diagram. With respect to increasing ammonia fractions, the viscosity of the mixtures due to the mutual solubility of both fluids decreases drastically. Oilfracton 1,00 kin. Viscosity | cSt ] 6nd = —— 0,897 1000 = 100 = Temperature [C ] Figure 19 - Kinematic viscosity of oil P3 in the mixture with ammonia depending on temperature and pressure Pure oil at the temperature of 80°C has a viscosity of 20 cSt. The viscosity of a mixture containing 10% ammonia at the same temperature is about 7 cSt, extrapolated for 20% ammonia around 3 cSt and for 30% less than 2 cSt. On the other hand, the viscosity is sufficiently low for pure oil concentrations at low temperature. These are good conditions for an oil return driven by the refrigerant flow out of the evaporator into the compressor. In contrast to ammonia and the new HFC-fluids, hydrocarbons show a high solubility with mineral oils, even higher than the former CFC refrigerants. As presented in figure 20, the reduction of viscosity with increasing mass fraction of propane is drastically higher than with increasing mass fraction of R12. The question is, if this reduces the oil viscosity to such a degree that it is necessary to increase the viscosity class when changing from the CFC R12 toa hydrocarbon refrigerant. In figure 21 the kinematic viscosity also for the isobaric curves of propane and R12 is presented as the function of temperature. Concerning the higher vapour pressure of propane, the maxima of the isobaric lines are slightly higher than for R12 in the mixture with the same oil. With increasing pressure the deviation of both systems decreases. 41 100000 FSS -6 7 10°°mi7/s -— je) 2 es Sess s Sai Sones Secessscectars == = N | N pee ere ener esos Se ee SS Sen eesee NERKe 0) 60 SLE Pe eM i Cs 40 -20 0) 20 4 80 °C 120 Temperature > Mineral Oil / Propane Sa feel te N NIGNEE SSIS N Phe SS SE ares ERS et IN See 3 BHRBBRRABR Ske. -40 -20 @) 20 40 60 80 °G: 120 Temperature > Mineral Oil / R12 Figure 20 - Viscosity Behaviour of a Mineral Oil/Propane and Mineral Oil/R12 System With Increasing Refrigerant Mass Fraction [16] Beside the isobaric curves, the viscosity lines for different mole fractions of a refrigerant are included in this diagram. In contrast to the usually shown dependency on the mass fraction, the reduction of viscosity for given mole fractions of the refrigerant seems to be nearly the same for both systems. As is known from the thermodynamics, the vapour pressure of the mixture is related to the mole fraction of the components and not to their mass fraction. Comparable liquid viscosities of both systems are possible if the hydrocarbon and the CFC refrigerants have a similar vapour pressure. Then the difference in the liquid viscosity of both oil/refrigerant systems in the compressor crankcase can be expected to be very low. 42 ae ee SS ee ee ee ee eee cee eee Se Sell a Se a ae oa a : es 7 a ee 10°'m¥s FS a pa 10000 = a es oe (iar SS : | : 2) Ey a 2 Ge Be De oe (SS SS i ee eee ee Le Y an i i | 8 | 8 A P| aA ii 8 at Cs Kinematic Viscosity + (i Soe) a 10 ae ee hd 1 as i | i A. : : Mineral Oil / Propane bi & 100 ~ — - — 10°'*mY¥s st t — Peery, Te, Ta) 8 i i ; f Temperature > Mineral Oil / R12 Figure 21 - Viscosity-Pressure-Temperature Diagram of a Mineral Oil/Propane and a Mineral Oil/R12 System With the Refrigerant Mole Fraction as Parameter [16] Calculation of viscosities For the calculation of the liquid viscosity, various simple approximations are known, where the viscosity of a mixture can be calculated as a function of its composition by mass, molee or volume fraction. Arnemann [6] found out that the equations of Lederer [17], Wilson [18] and Lees [19] showed the best results for the oil/refrigerant systems investigated. Beside the dependence on the mixtures' composition these equations include a binary interaction parameter that has to be fitted to the results of viscosity measurements. Arnemann showed that this interaction parameter depends both on temperature and composition. As the above mentioned equations are only suitable for pure binary refrigerant/oil systems, Schroeder [3] and Hesse [4] tried to extend these equations to multicomponent oil/refrigerant systems. Their investigations resulted in high deviations from the experimental data. The estimation of the viscosity of an oil/refrigerant blend mixture could be improved in a way that instead of the pure components the viscosity each of the oil/refrigerant mixtures was used for the calculation. SUMMARY More than 15 years' work has been done at the Institute of Refrigeration of the University of Hannover in the research of working fluids for refrigeration, air-conditioning and heat pump systems. This research mainly included the determination of thermophysical properties of oil/refrigerant mixtures, both experimental and theoretical. With regard to the CFC and HCFC phase-out, alternatives are and will be introduced into the market. These alternatives include both HFCs and natural fluids, such as hydrocarbons, ammonia, or carbondioxide. Beside pure components for the substitution of R12, for many applications the future alternatives for R22 and RSQ2 are considered to be refrigerant blends belonging to the HFC group. The thermophysical properties of these blends and their mixture with a refrigeration oil are mostly unknown and have to be determined by experiments in the near future. The experimental measurements of properties, such as miscibility, density, vapour pressure, or viscosity are very time consuming and, therefore, cost extensive. The scientific tasks in the near future will be to improve the theoretical calculations in a way that the properties of oil/refrigerant systems can be estimated over a wide range of temperature, pressure, and composition, based on the properties of the pure components and the results of a few mixture measurements. This work is on a good way for the establishment of equations to calculate the vapour pressure and the liquid viscosity of oil/refrigerant systems. For the estimation on miscibility of oil/refrigerant systems some additional work and further investigations are necessary to yield satisfactory results. (1) (2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] [10] [11] [12] (13] a! [15] [16] [17] [18] [19] LITERATURE H. Kruse: Energy Saving by Using Suitable Refrigerants for Heat Pumps in Europe. ASHRAE Meeting Chicago, International Day, February 1977 H. Kruse, M. Schroeder: Fundamentals of Lubrication in Refrigeration Systems and Heat Pumps. ASHRAE Annual Meeting Kansas City, USA, 1984 M. Schroeder: Beitrag zur Bestimmung thermophysikalischer Eigenschaften von Mischungen synthetischer Kaltemaschinendle mit Ein- und Zweistoffkaltemitteln. Forschungsbericht Nr. 19 des Deutschen Kalte- und Klimatechnischen Vereins, Stuttgart 1986. U. Hesse: Experimentelle und theoretische Untersuchungen der Eigenschaften binarer und ternarer Ol-Kaltemittelgemische. Forschungsbericht Nr. 29 des Deutschen KaAlte- und Klimatechnischen Vereins, Stuttgart 1989. F.S. Rowland, M.J. Molina: Chlorofluoromethans in the Environment. Reviews of Geophysics and Space Physics 1 (1974), pp. 1-35. M. Arnemann: Methoden zur Bestimmung thermophysikalischer Eigenschaften von Ol- K4ltemittel-Gemischen. Dissertation, Universitat Hannover 1993. H. Kruse, M. Burke: Untersuchungen zum Olverhalten der Kaltemittelgemische R23/R152a und R134a/R152a. Forschungsbericht Nr. 35 des Deutschen Kalte- und Klimatechnischen Vereins, Stuttgart 1992. M. Burke, H. Kruse: Solubility and Viscosity of New Oil/Ammonia Systems. International Conference on Energy Efficiency in Refrigeration and Global Warming Impact, University of Ghent, Belgium, 1993. M. Burke, S. Carré, H. Kruse: Oil Behaviour of the HFCs R32, R125, R134a and One of Their Mixtures. IIR International Conference "CFCs - The Day After", Padova, Italy, 1994. H. Kruse, M. Burke: Untersuchungen von Schmierstoffen auf Léslichkeit und Anlagenverhalten mit Ammoniak. Abschlufbericht zum AIF-Forschungsvorhaben Nr. 161D, Hannover 1993. J.G. Romijn: An Oil-Free Refrigerant Plant. 17th International Congress of Refrigeration, Vienna 1987. H.P. Jaeger: Empirische Methode zur Vorausberechnung thermodynamischer Eigenschaften von Ol-Kaltemittelgemischen. Dissertation, Universitat Braunschweig 1972. ASHRAE Handbook Fundamentals, American Society of Refrigeration and Air- Conditioning Engineers, Inc., Atlanta 1993. EC-Joule II Project: Replacement of CFCs in Refrigeration Equipment by Environmentally Benign Alternatives. JOUII-CT92-0060. T. Holderbaum: Vorausberechnung von Dampf-Fltssig-Gleichgewichten mit einer Gruppenzustandsgleichung. Fortschrittsbericht der VDI-Reihe 3 Nr. 243, VDI-Verlag Disseldorf 1991. Fuchs Mineralolwerke GmbH, Technische Mitteilungen Nr. 143 und Nr. 145. E.L. L. ‘srer: Viscosity of Binary Mixtures. Nature 139 (1937), pp. 27-28. O.G. Wilson: Chart Method of Predicting Viscosity of Lubricating Oil Blends. Nat. Petrol News 21 (1929) 21, pp. 87-92. C.H. Lees: On the Viscosities of Mixtures of Liquids and of Solutions. Phil. Mag. 1 (1901) 1, pp. 128-147. 45 one) wary =a ¢ Na ME mpc , a etait wanes ae sal ave s dig & \rnene Py. 7% oy) 7 4 cite Y ya es ee This +. Dae oale Rerye ehh Ae) att fon pal? has: aie a tthe satwtt grim" Add) fea arte vignah we scald yak 96 re alee fee) gnaiied teal giving aaa ‘ ; uJ i wi) Sage att? 71S 45 gs Is hes alivictall ut? “pied hi et a) =) a\; cod 7 P ‘rhe ' “oho vail a 1 +4, ] ST a a Sit a i ike Bf, Bie ¥ : J o re aye . 2 Inthe es ieYT Cai Te as) PMS”. Pegi adcasergtnt ated] An! tot pe'e* meee ites FLA Fag WAS eninira tr) A. Aaa ime i _ pnt + te Ar) waite: A eet? lasieiisH ert: ug ,- 2 elie | inane renin fon a wiboeredt teenigintinteV ie. siden . nistiaignd : . sf ' j Lanys mites afl , ue ie 1% ‘Aiton << : , at 5 ie Ls 9 i i hes BL ¥ ¥ or e¢ ; e nat. 4" 7 nia! coreha ineiae lt : ASHI 4 AY gtialidy, a aenigcet gat ritsit ” ) big feet ait adh rauret 3 ee OT WIE as ia agian yl +) ahi ) Soret rt Jente+, ie . iy Lopcrleytaend? geutitelgtiasaeeaae 1eHE Toe ‘Moan jotpy® | a0 chew hide ae rived Syetaslte Sen te gee ee pe with Ya teed tt) derle Dias ae Be) ic ee cone ‘ otis) j j i a.ar' 1.40 miisy ete | #EK.a9 SECCION BIOLOGIA Pa; ‘. MOIode Se° QOIO, 1 Al - - Rev.Acad.Canar.Cienc., VI (Nims. 2,3 y 4), 49-54 (1994) ESTUDIO HIGIENICO-SANITARIO DE AGUAS DE PLAYA DEL SUR DE TENERIFE M.P. Arévalo, A. Arias, C. Rodriguez, A. Sierra. CAatedra de Medicina Preventiva y Salud Publica. Universidad de La Laguna. Tenerife. SUMMARY A microbiological study was undertaken of the indicators of health and hygiene of seawater from beaches of Tenerife south. The microorganisms studied were: Total and fecal coliforms and fecal streptococci. RESUMEN Se ha relizado un estudio higiénico-sanitario de aguas de mar de playas del sur de Tenerife. Los microorganismos estudiados fueron: Coliformes totales y fecales y estreptococos fecales. INTRODUCCION Las playas Canarias juegan un importante papel en la vida social y econédmica de nuestras islas. El clima calido del archipielago, permite su disfrute a lo largo de todo el ano, siendo muy apreciadas tanto por los propios canarios, como por el turismo nacional e internacional. La contaminaci6n microbiolégica de aguas de playas procede principalmente de aguas residuales urbanas que contienen numerosos microorganismos, a veces 49 patégenos. Algunos de éstos tienen como fuente el ser humano y otros los animales o simplemente el suelo y/o las aguas dulces (1,2,4, 7). Este tipo de contaminacié6n representa un peligro potencial para la salud de los banistas. El baho en aguas contaminadas puede provocar enfermedades, sobre todo en la esfera otorrinolaringolégica (rinitis, sinusitis, otitis, etc.), en la piel y mucosas (eczemas, vaginitis) y, en una medida aun no definida, enfermedades entéricas (8,9,10). Para este estudio se eligieron las playas del litoral sur de nuestra isla, debido a que la temperatura media invernal es la mas calida, concentra la mayor proporci6n de playas turisticas y es lugar de elecci6én de los tinerfenos para pasar las vacaciones, fines de semana, etc. Se han seleccionado playas con caracteristicas diferentes, para asi comparar las circunstancias que podrian influir sobre su contaminaci6n bacteriana. Entre dichas caracteristicas se han considerado: - Playas naturales o artificiales - Abiertas 0 cerradas - Existencia o no de puerto deportivo 0 pesquero - Tipo de poblaci6n que generalmente hace uso de ella, asi como el entorno urbanistico. MATERIAL Y METODOS Han sido seleccionadas un total de 7 playas del litoral sur de la isld de Tenerife, situadas entre los municipios de Granadilla y Adeje. Se analizaron un total de 84 muestras, recogidas mensualmente durante el ano 50 1993. Para la toma y transporte se siguieron las indicaciones del RD 734/1988, BOE num. 167 del 1 de Julio de 1988 (5). El estudio microbioldgico se realiz6 durante las 24 horas siguientes. Los parametros microbiolégicos estudiados han sido los establecidos en la legislaci6n vigente (RD 734/88, Anexo 1, BOE numero 169, 15 de Julio 1988)(6): - Coliformes totales - Coliformes fecales - Estreptococos fecales - Salmonella La técnica utilizada ha sido filtraci6n por membrana (3). Se filtran 100 ml de cada una de las muestras de agua de playa para las determinaciones de coliformes, coliformes fecales, estreptococos fecales y 250 ml para Salmonella, colocando los filtros en los medios y temperaturas adecuadas para cada germen. RESULTADOS Y DISCUSION Para la valoraci6on de la calidad microbiolégica de playas analizadas hemos aplicado los valores guia e imperativos establecidos en la legislaci6n en vigor (RD 734/88, Anexo 1, BOE num 169, 15 de Julio 1989) (6). En la Tabla | se recogen los resultados correspondientes a las medias obtenidas en cada uno de los cuatro trimestres del ano, de las aguas de playa estudiadas. El 42.9% de la totalidad de las muestras trimestrales de agua de playa analizadas, sobrepasan el valor guia (V.G. 500 ufc/100 ml) establecido para el recuento de coliformes totales y sdlo en un caso el valor imperativo (V.1l. 10000 ufc/100 ml). 51 .cCOCL rceG Evl 7CaG s09cC vr ,00EC § CODLY OAeJAdWI! JOJeA Ja esadns : einB sojea ja esadns L8v .CLG SEOSIAIO] :OCOL Be U9|OD “Old L8C 80l eAOl .€v8 veg ugsiwe | .£C9 97Y souelsiy Sso7 OL £9 ewfal e7 Coe 8LC ouepeW If i 4 OO0L/SA1IVI34 SODODO1d]dYLSA IW OOL/SATIW934 SAWHYHOSINOD IW OOL/SAIWLOL SAWYOSINOD 9}l49Ud| BP INS je10}1| jap SeAejd ap senBe ap oOdIHgQO1qosdiwW Opiu|a}UOd jap (jesISAawiJ}) OIDAW OJUaNIaY *}) eqey 2 Con respecto a los coliformes fecales, el 71.4% superan el valor guia (V.G. 100 ufc/100 ml) y en ningun caso el valor imperativo (V.I. 2000 ufc/100 ml). Los valores guia establecidos para estreptococos fecales (V.G. 100 ufc/100 ml), se superaron solo en el 7.2% de los casos. En la distribuci6n trimestral, se observa como el mayor porcentaje de muestras que superan los valores guia e imperativos, corresponde a los meses més cAlidos (Julio, Agosto y Septiembre). Teniéndo encuenta las caracteristicas de cada playa: - El Médano es una playa natural, abierta, sin puerto y de uso fundamentalmente local. - La Tejita natural, abierta, sin puerto, no urbanizada y de uso local. - Los Cristianos, natural, cerrada, con puerto pesquero y deportivo y de uso local. - El Camis6n, artificial con tres anos de existencia, cerrada y sin puerto .y de uso turistico. - Troya, artificial, cerrada, sin puerto y de uso turistico. - Puerto Colon, artificial, cerrada, con puerto deportivo y de uso turistico. - Torviscas, artificial, cerrada y de uso turistico. No encontramos relacién clara entre la existencia de puerto deportivo, playa abierta o cerrada, y natural o artificial con el incremento de contaminacidon. La contaminaci6n microbiolégica parece estar en relacién directa con el numero de banistas que hace uso de las mismas. Asi ésta es mas notoria en aquellas playas de uso local (El Médano y los Cristianos), que presentan un evidente incremento de usuarios durante las vacaciones de verano. También se observa que la mayor contaminacién microbiolégica corresponde a aquellas playas con un importante entorno urbanistico. 53 BIBLIOGRAFIA (1) GARCiIA-LARA J, MENON P, SERVAIS P, BILLEN G. (1991). Mortality of Fecal Bacteria in Seawater. Applied and Enviromental Microbiology, 57: 885-888. (2) GAUTHIER M, BREITTMAYER V. (1990). La contaminaci6én bacteriana del mar. Mundo cientifico, 106: 1032-1036. (3) GREENBERG AE, TRUSSEL RR, CLESCERI LS. Microbiological examination of water. In: Standard Methods for the examination of water and wastewater, 827-1038. (4) MILNE DP, CURRAN JC, WILSON L. (1986). Effects of sedimentation on removal of faecal coliform bacteria from effluents in estuarine water. Wat Res, 20:1493-1496. (5) Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la Secretaria del Gobierno. Real Decreto 734/1988, de 1 de julio, por el que se establecen normas de calidad de las aguas de bano. BOE numero 167. (6) Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la Secretaria del Gobierno. Correccién de errores del Real Decreto 734/1988, de 1 de julio, por el que se establecen normas de calidad de las aguas de bano. BOE numero 169. (7) OMS.(1984). Reunién de consulta sobre los métodos de vigilancia de contaminantes seleccionados en los efluentes de alcantarillas y las aguas costeras de uso recreativo: Proyecto mixto OMS/PNUE. Rev San Hig Pub, 58:171-173. (8) PLEITE J, RORTAJADA R, ELORRIETA 1.(1984). Nuevos criterios para la gestién sanitaria de playas. \ndicador ecolégico. Rev San Hig Pub, 58:73-82. (9) SALIBA LJ. (1990). Por un Mediterréneo més sano. Foro Mundial de la Salud, 11:276-283. (10) YOSHPE-PURER Y.(1989) Eva/uation of Media for Monitoring Fecal Streptococci in Seawater. Applied and Environmental Microbiology: 2041-2045. 54 Rev.Acad.Canar.Cienc., VI (Nims. 2,3 y 4), 55-64 1994) EFECTO DE LA CONSERVACION DE LAS MUESTRAS SOBRE EL COMPORTAMIENTO SEROLOGICO DE DIFERENTES ESTIRPES DE BRADYRHIZOBIUM (CHAMAECYTISUS) M. Santamaria(1), J. Corzo(1), M.A. Leén-Barrios(2) y A.M. Gutiérrez-Navarro(2) Departamentos de Bioquimica y Biologia Molecular(1) y de Microbiologia y Biologia Celular(2). Universidad de La Laguna. La Laguna 38206 Tenerife SUMMARY This work deals with the variable response against ELISA test by some isolates from Bradyrhizobium (Chamaecytisus) infective on leguminous endemic to Canary Islands. This variability was explained as a consequence of the previous history and manipulation of the samples, mainly temperature for its preservation and freezing-thawing cycles. It is concluded that the serological relationships between species or strains must be studied using freshly prepared samples. RESUMEN En este trabajo se describe la variabilidad de la respuesta en el andlisis por ELISA de una coleccién de aislados de Bradyrhizobium (Chamecytisus) infectivos en leguminosas endémicas de las Islas Canarias. Al estudiar las causas de esta variabilidad, se encontr6 que la conservaci6én e historia de las muestras previa a la realizacidn del andlisis afecta su reacci6n con los antisueros, siendo especialmente significativos la temperatura de conservacién de las preparaciones antigénicas, asi como el sometimiento de la mismas a ciclos sucesivos de congelacién y descongelacién. Se concluye que estos trabajos han se der realizados utilizando exclusivamente muestras bacterianas recién cultivadas. KEY WORDS: Bradyrhizobium, ELISA, antigenic relationships, Canary Island Endemic legumes PALABRAS CLAVE: Bradyrhizobium, ELISA, relaciones antigénicas, leguminosas endémicas de las Islas Canarias 55 1. INTRODUCCION Las bacterias que forman ndédulos fijadores de nitr6geno con las raices de las leguminosas se encuadran en los géneros Rhizobium y Bradyrhizobium, pertenecientes a la eimina Rhizobiaceae -para una revisidn, ver [3]-. La mayor parte del trabajo realizado con estas bacterias se ha centrado en las estirpes infectivas en las leguminosas més interesantes para la nutricién humana O animal, y se conoce muy poco sobre los microsimbiontes de otras leguminosas menos utilizadas en la agricultura convencional. Por ello y a fin de lograr un conocimiento lo mas exacto y completo posible de ambos géneros, existe un interés creciente en el aislamiento de bacterias de nddulos de estas otras leguminosas. El estudio de las estirpes aisladas requiere su encuadre taxondédmico, lo que implica relacionarlas con las especies o estirpes ya conocidas de estas bacterias. Las técnicas seroldégicas constituyen métodos muy especificos para la identificacién de microorganismos y, por ello, han sido ampliamente utilizadas no solo para la identificacién sino también para el establecimiento de relaciones entre diferentes especies y estirpes de rizobidceas [2, 5, 8]. Entre las técnicas serolégicas destaca por su sensibilidad, rapidez y facilidad de realizacién el denominado ELISA (Enzyme Linked InmunoSorbent Analysis), que fue empleado por vez primera para la identificacidn de estirpes de Rhizobium por BERGER y col. [1]. Estos autores encontaron que la congelacién de los nddulos radicales o de las suspensiones de bacterias, previa al andlisis, no alteraba los resultados del test ELISA. Sin embargo, en un estudio seroldgico de bradirrizobios aislados en nuestro laboratorio de muestras procedentes de diversas localidades de las Islas Canarias que habian sido congeladas, se detectaron resultados erraticos y algunas estirpes mostraron una homologia aparente muy variable respecto a las utilizadas como referencia. El objetivo de este trabajo fue el andlisis de las causas de la mencionada variabilidad, especialmente en lo referente al tratamiento de las muestras previo a la realizacion del test ELISA. 56 2. MATERIALES Y METODOS 2.1. Microorganismos y condiciones de cultivo Las bacterias utilizadas para la obtencidén de los antisueros fueron las estirpes BGA-1 y BTA-1 de Bradyrhizobium sp. (Chamaecytisus proliferus), aisladas a partir de nédulos de Teline stenopetala y de Chamaecytisus proliferus ssp. proliferus respectivamente [4]. Con los antisueros obtenidos se estudiéd la reacciédn en ELISA con las siguientes estirpes de Bradyrhizobium (Chamaecytisus): BRE-1, aislada de nédulos de T. canariensis, BTA-3, BTA- 4, BTA-5, BTA-7 y BTA-8, aisladas de nddulos de Ch. proliferus ssp. proliferus, y BCO-4, aislada de nddulos de Adenocarpus foliolosus. Como control negativo se empleé Rhizobium meliloti 1021. Las bacterias fueron cultivadas en matraces de 500 ml del medio YM [9], disminuyendo las cantidad de manitol (1,0 g/l) para reducir la produccién de polisacdridos. Los cultivos se llevaron a cabo en agitacién (150 rpm) a 28°C durante 5 dias (fase exponencial tardia). 2.2. Preparacidn de antigenos y produccidn de antisueros Las células fueron recogidas por centrifugacién; los sedimentos fueron lavados 3 veces en solucién salina (NaCl 0,85%), y las bacterias lavadas se conservaron a -80°C hasta su uso. Para la preparacién de los antigenos se siguié el protocolo descrito por Siverio y col. [7], con modificaciones. Las bacterias fueron suspendidas (0,275 g por cada 10 ml) en tampén PBS (g/l: NaCl, 8,0; Na,HPO,.12 H,O, 2,7; NaH,PO,.2H,O, 0,4; pH 7,2). Las preparaciones antigénicas se obtuvieron calentando las suspensiones bacterianas a 100°C durante 2 horas y se conservaron congelados hasta su empleo. Los antisueros se prepararon inmunizando hembras de conejo de 2 kg de peso, mediante cuatro inyecciones intramusculares semanales de 2 ml de emulsién 1:1 del antfgeno con el 57 coadyuvante incompleto de Freund (Sigma Chemical, Co.). Una semana después de la ultima inmunizaci6n los conejos fueron sangrados mediante incisién en la vena marginal de la oreja. Los antisueros se titularon frente a suspensiones de la estirpe homdloga mediante ELISA y se conservaron a - 80°C hasta su uso. 2.3. Realizacién de los test de ELISA Se prepararon suspensiones de bacterias en tampén carbonato sddico (1,59 g de Na,CO, y 2,93 g de NaHCO, por litro, pH 9,6), ajustando la absorbancia (A 600 nm) entre 0,7 y 0,8 unidades. Los tests se efectuaron en placas de poliestireno (Corning) usdndose 4 pocillos para cada estirpe, conteniendo cada uno de ellos 200 yl de la suspensidn correspondiente. Después de incubarlos durante 16 horas a 4°C en camara himeda, se eliminaron la suspensiones y las placas fueron lavadas con tampon de lavado (0,5 ml de Tween 20 por litro de PBS). Los pocillos se llenaron con 250 yl de solucidn de bloqueo (albimina bovina al 1% en PBS) y se incubaron a 37°C durante 30 min. Se lav6 tres veces cada placa y se anadid a cada pocillo 190 yl del antisuero correspondiente dilufdo 10.000 veces en PBS y se incub6é durante 1 hora a 37°C. Tras lavar las placas se anadié a cada pocillo 190 yl de inmunoglobulina de cabra anti-IgG de conejo conjugada con fosfatasa alcalina (Sigma Immuno Chemical) diluida 20.000 veces en PBS. Tras una nueva incubacion durante 1 hora a 37°C, se lavaron las placas, y se anadieron 200 yl de sustrato soluble para fosfatasa alcalina (pDNPP, Sigma), manteniéndose la reaccidn 40 minutos en oscuridad a temperatura ambiente. Se pard la reaccidn anadiendo 50 pl de NaOH 3 M a cada pocillo, midiéndose seguidamente la absorbancia a 450 nm. Como control se emplearon cuatro pocillos por placa con tampon carbonato. El porcentaje de homologia con la estirpe de referencia se determin6 como: siendo: X la media de la absorbancia de los cuatro pocillos de cada muestra, Y la media de la 58 % homologfa = *-*x100 an ¥ absorbancia de los cuatro pocillos control y Z la media de la absorbancia de los cuatro pocillos de la estirpe de referencia. 3 RESULTADOS Un estudio preliminar sobre la variabilidad de los resultados, utilizando como antigeno preparaciones de Bradyrhizobium (Chamaecytisus) BGA-1 y su suero homdlogo, revelé que cualquier diferencia inferior a + 10 por ciento de homologia, debe ser considerada como no significativa. La Figura 1 muestra los resultados de los tests ELISA efectuados con el antisuero producido frente a la estirpe BGA-1 y preparaciones antigénicas de las diferentes bacterias, sometidas a distintos ciclos sucesivos de congelacién a -80°C y descongelacién durante 2 horas. Las estirpes pueden ser agrupadas en dos clases: por un lado, aquéllas (BTA-5, BTA-7, BTA-3 y R. meliloti) cuya homologia con BGA-1 no experiment6 variaciones significativas, y por otro, las estirpes BRE-1, BTA-8, BTA-4 y BCO-4, cuya homologia aparente con la estirpe de referencia disminuy6 significativamente. Por el contrario, cuando se utiliz6 como estirpe de referencia BTA-1 (para lo que se usé el suero obtenido frente a ella), el cambio observado fue un incremento en la homologia aparente de las estirpes BRE-1 y BTA-3 congeladas a -80°C. La congelacién de las muestras a -20°C se tradujo en un mayor incremento de las sefiales y en el aumento del ntimero de estirpes que lo experimenté (Tabla I). 59 CICLOS 100 cee = im jose LAS ee ak @) ‘aa ox O ©, a oe lo @ ‘© = @ te 5 xe : : i a ae erie ee Se BRE= BYA=5° BIA-7s _ BIA-G BIiA—4 BCO-4.5i.~3 R.m. EPSTAPE Figura 1. Efecto de los ciclos de descongelacién-congelacién previos a la preparacién de la muestra en la homologia con Bradyrhizobium (Chamaecytisus) BGA-1 determinada por ELISA de diferentes aislados de bacterias del género Bradyrhizobium y de Rhizobium meliloti 1021 (R.m.). Los datos son la media de cuatro determinaciones + la desviacién estandar. Dado que cabia la posibilidad de que las suspensiones bacteriana en tampon carbonato fueran mds estables que las bacterias congeladas, se efectu6 un experimento consistente en preparar suspensiones en dicho tampon y conservarlas durante 0, 1 6 7 dias a 4 y -20°C, para analizarlas por ELISA frente al suero especifico para la estirpe BGA-1. Los resultados se muestran en la Figura 2, e indican que las suspensiones bacterianas asi conservadas también experimentaron una alteracién significativa de su reactividad, tanto en la reaccién homéloga como en las heterdlogas. 60 0.3 LJ Control 4° WM 24h 02 i 3 1 {HE IE IE Y Qa = & 0.1 0.2 ae 0.3 Figura 2. Efecto de la conservacién de las suspensiones bacterianas a 4° y -20°C en tampén bicarbonato sobre la intensidad de la reaccién con antisuero desarrollado contra Bradyrhizobium (Chamaecytisus) BGA-1 medida por ELISA. Para el control se prepararon las placas de ELISA inmediatamente después de preparar las suspensiones de las bacterias. Los datos son la media de cuatro determinaciones + la desviacién estdndar. 61 TABLA | Efecto del almacenamiento y del numero de ciclos de congelacién- descongelacién previos a la preparacién de la muestra de diversas estirpes de Bradyrhizobium y de Rhizobium meliloti 1021 (R.m) sobre el porcentaje de homologia medido por ELISA con Bradyrhizobium (Chamaecytisus) BTA-1. Conservadas a -80°C, 4 meses BRE-1 BTA-3 BTA-4 BTA-5 BTA-7 BCO-4 R.m 1 ciclo 28 17 37 25 28 20 4 3 ciclos 43 a3 35 27 25 28 8 Conservadas a -20°C, 30 meses BRE-1 BTA-3 BTA-4 BTA-5 BTA-7 BCO-4 R.m 2 ciclos 56 33 $2 48 33 37 ND 3 ciclos 76 66 96 70 85 45 ND ND, no determinado 4 DISCUSION Los resultados mostrados en este trabajo indican que la reaccién entre los antigenos bacterianos y los sueros utilizados varia en funcidn de ciclos de congelacién-descongelacién y también de la temperatura de conservacidn de las muestras. Dado que en este trabajo se han utilizado anticuerpos policlonales, no es posible identificar de forma inequivoca la naturaleza de los antigenos responsables de su uni6n a las bacterias. De los tres tipos principales de antigenos superficiales de las bacterias Gram negativas, los flagelares (H), los capsulares (K) y los lipopolisacdridos de la pared celular (O), cabe descartar a los primeros como importantes en la interaccién aqui estudiada, ya que la centrifugacién y el tratamiento térmico al que se someten las bacterias para inducir la producci6n de antisueros debe ser suficiente para eliminarlos [8]. Los antigenos K participan en alguna medida en la reacci6n, a pesar de que las bacterias fueron lavadas varias veces. En efecto, los dos antisueros empleados 62 se unieron a los exopolisacdridos purificados de Bradyrhizobium (Chamaecytisus) BGA-1, BTA-1 y BRE-1 (datos no mostrados). Por Ultimo, los antigenos O son considerados como los principales componentes inmunogénicos de la membrana externa de las bacterias Gram negativas en general y, en concreto, de los rizobios [6]. Ahora bien, no parece justificado atribuir las variaciones en ELISA observadas a cambios estructurales en dichos antigenos, ya que por su naturaleza quimica deben ser estables frente a los tratamientos relativamente suaves a los que se vieron sometidas las muestras en este estudio. Por ello, cabe suponer que los responsables de estos cambios de reactividad en ELISA sean otros antigenos mds labiles, como por ejemplo las proteinas de la membrana externa, o bien antigenos somaticos solubles que, de hecho, suelen presentar mayor reactividad cruzada entre estirpes 0 especies que los lipopolisacaridos [8, 5, 6]. Los resultados presentados muestran que ni el almacenamiento de las bacterias aisladas ni el de las suspensiones bacterianas garantizan la consistencia en la determinacién de la homologia seroldgica entre las bacterias del género Bradyrhizobium estudiadas por nosotros, ya que se obtuvieron resultados muy variables en funcidn de la historia de las muestras. Por ello, este tipo de estudio debe ser realizado con muestras recién cultivadas, ya que su almacenamiento (incluida la congelacién) produce artefactos que alteran significativamente los resultados, sin que sea posible predecir la naturaleza o magnitud de esta alteracién. AGRADECIMIENTOS Este trabajo ha sido financiado por la Direccién General de Universidades e Investigacién del Gobierno de Canarias 63 [1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] BIBLIOGRAFIA BERGER, J.A., MAY, S.N., BERGER, L.R. y BOHLOOL, B.B. (1979), Appl. Environ. Microbiol., 37, 642-646. DUDMAN, W.F. (1977), en: A treatise on dinitrogen fixation, section IV, John Wiley & Sons, Inc., New York. GUTIERREZ-NAVARRO, A.M., LEON-BARRIOS, M.A. y CORZO, J. (1993), Rev. Acad. Canar. Cienc., V, 59-115. LEON-BARRIOS, M., GUTIERREZ-NAVARRO, A.M., PEREZ-GALDONA, R. y CORZO, J. (1991), Soil Biol. Biochem., 23, 487-489. SADOWSKY, M.J., BOHLOOL, B.B y KEYSER, H.H. (1987), Appl. Environ. Microbiol., 53, 1785-1789. SHINDU, S.S., BREWIN, N.J. y KANNENBERG, E.L. (1990), J. Bacteriol., 172, 1804- 1813. SIVERIO, F., CAMBRA, M., GORRIS, M.T., CORZO, J. y LOPEZ, M.M. (1993), Appl. Environ. Microbiol., 59, 1805-1812. SOMASEGARAN, P. y HOBEN, H.J. (1994), en: Handbook for Rhizobia, Springer- Verlag, New York. VINCENT, J.M. (1970), en: A manual for the Practical Study of the Root Nodule de Bacteria, Blackwell Scientific Publications, Oxford. 64 Rev.Acad.Canar.Cienc., VI (Nums. 2,3 y 4), 65-75 1994 SOBRE LA DISTRIBUCION Y EL HABITAT DEL BUHO CHICO AS/O OTUS CANARIENSIS (MADARASZ, 1901) EN LA ISLA DE LA PALMA, CANARIAS (AVES: STRIGIDAE) R. Barone *, F. Siverio * y D. Trujillo *™ * C/ Eduardo Zamacois, 13-3° A, 38005 Sta. Cruz de Tenerife. ** Rodelundve} 12, Rodelund, 8653 Them, Dinamarca. *** C/ El Durazno, 47, 38400 Pto. de la Cruz, Tenerife. ABSTRACT In this paper data on the distribution and habitat of the Long-eared Owl (Asio otus canariensis) on La Palma, Canary Islands, are presented. The species is widespread and fairly common on this island, from sea level upto at least 1300 m a.s.l., occupying a variety of habitats: lowland xerophitic scrub, transitional areas, Cultivations, gorges, and laurel and canary pine forests, but principally within the altitudinal range of 0-400 m, where xerophitic and thermophyllous vegetation types dominate. This situation is very similar to that found on the other western islands (El Hierro, La Gomera, Tenerife and Gran Canaria), but quite different from other parts of the Western Palearctic Region (e.g. Europe). Key words: Asio otus canariensis, Aves, distribution, habitat, La Palma, Canary Islands. RESUMEN En este trabajo se aportan datos sobre la distribucién y el habitat del Buho Chico (Asio otus canariensis) en La Palma, Islas Canarias. La especie es comun y esta ampliamente distribuida en esta isla, desde el nivel del mar hasta al menos 1300 m s.n.m., ocupando una gran variedad de habitats: vegetacién de piso basal, zonas termofilas, cultivos, barrancos y bosques de monteverde y pinar, pero principalmente dentro del intervalo altitudinal de 0-400 m, donde dominan tipos de vegetacién xéricos y termofilos. Esta Situaci6n es muy similar a la observada en el resto de las islas occidentales del archipiélago (El Hierro, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria), pero bastante diferente de otras regiones del Paleartico Occidental (p. ej. Europa). Palabras clave: Asio otus canariensis, Aves, distribucion, habitat, La Palma, Islas Canarias. 65 1. INTRODUCCION La distribucién mundial del Buho Chico (Asio otus) abarca la mayor parte de Europa, Norteamérica, algunos sectores de Asia, el Noroeste de Africa y diversas zonas del Africa Central y Oriental (MIKKOLA [16]; CRAMP [7]). En los archipiélagos macaronésicos, esta presente tan sdlo en las Islas Azores, donde se halla la subespecie nominal (BANNERMAN & BANNERMAN [3]; CRAMP [7]) y en Canarias, representado por la raza endémica A. o. canariensis. Ademas, ha sido citado para Madeira por GODMAN [12] como accidental, si bien BANNERMAN & BANNERMAN [2] lo ponen en duda. En Canarias se distribuye por todas las islas centro-occidentales, es decir, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro (MARTIN [14]; EMMERSON et al. [11]), donde se le considera sedentario. Hasta la fecha, los conocimientos sobre el BUho Chico en la regidn son mas bien escasos, remitiendose mayormente a una serie de aportaciones sobre su dieta (REY [24]; MORENO et al. [18]; DELGADO et al. [9]; NOGALES ef al. [22]; RODRIGUEZ [26]; CARRILLO et al. [5]; TRUJILLO et al. [32]; MORENO [17]) y, en menor medida, a otros aspectos como la nidificacion (MEADE-WALDO [15]; BANNERMAN [1]; MARTIN [14]; NOGALES & HERNANDEZ [20]; NOGALES et al. [21]; BARONE & BAUTE [4]; TRUJILLO [31]; SIVERIO & BARONE [28]; MORENO [17]), la distribucion insular y el estatus (MARTIN [14]; DELGADO et al. [10]) y el comportamiento (SIVERIO & ACOSTA [27]; SIVERIO & SIVERIO [29}). 2. ANTECEDENTES A pesar de que la isla de La Palma ha sido visitada por diversos ornitdlogos desde mediados del siglo pasado, muy pocos aportan informacién concreta sobre la 66 presencia de la especie. La primera cita la proporciona POLATZEK [23], en base a datos obtenidos en octubre de 1902 y mayo de 1903. MORPHY [19] observo dos individuos en agosto de 1963, uno en Barlovento y otro en las afueras de Los Sauces, mencionando ademas la captura de un ejemplar por parte de un cazador local. CUYAS ROBINSON [8] vio un ave naturalizada en Los Llanos de Aridane y dos individuos expuestos en el Museo de La Cosmoldégica de Santa Cruz de La Palma. Mas recientemente, DELGADO et al. [10], con motivo de la realizaci6n de un censo de aves rapaces en el archipiélago, ofrecen datos referentes a varias zonas de la isla. Por ultimo, TRUJILLO [31] constata la reproducci6én de la especie en diferentes localidades enclavadas principalmente en la vertiente norte. Con el presente trabajo pretendemos contribuir al estudio de Asio otus en el Archipiélago Canario, centrandonos en su distribucién y habitat en la isla de La Palma. 3. MATERIAL Y METODOS Los datos tenidos en cuenta en este trabajo fueron recopilados principalmente en el periodo comprendido entre el 13 y el 23 de junio de 1990, con motivo de la realizaci6n de prospecciones metddicas (Sobre todo escuchas nocturnas) especificas para la localizacién de estrigiformes por gran parte de la isla objeto de estudio. De forma adicional, se incluyen registros obtenidos en julio de 1988, junio de 1991, mayo- junio de 1993 y de nuevo mayo-junio de 1994, basados mayormente en detecciones nocturnas. En el trabajo de campo se utiliz6 la cartografia UTM (escalas 1:50.000 y 1:100.000) del Servicio Geografico del Ejército. Los muestreos de junio de 1990 consistieron en estaciones de escucha de 10- 67 30 minutos de duracion, repartidas por la mayor parte de las cuadriculas de 5 x 5 km (UTM) de la isla, las cuales comenzaban generalmente después de las 21.00 hora solar, finalizando siempre avanzada la medianoche. El resto de los datos fueron obtenidos de forma dispersa a raiz de distintos recorridos nocturnos llevados a cabo en plena época de cria. Indudablemente, el haber realizado las prospecciones al final de dicha época, permitid un alto indice de detectabilidad de la especie, ya que, como es bien conocido, las voces emitidas por los pollos volanderos son muy distintivas y perfectamente audibles a cierta distancia (MIKKOLA [16]; CRAMP [7]). 4. RESULTADOS El Buho Chico se distribuye por la mayor parte de la isla de La Palma, siendo una especie comun y ocupando todas las vertientes en un rango altitudinal que va desde el nivel del mar hasta los 1300 m; esta cota constituye por el momento su limite Superior de presencia. De un total de 33 cuadriculas (de 5 x 5 km) prospectadas, hemos hallado la especie en 24 de ellas, lo que supone un éxito de detectabilidad del 72,7 %. Ademas, hay que considerar otras dos unidades en las que DELGADO et al. [10] obtuvieron sendos contactos, las cuales aparecen reflejadas también en el mapa de distribucidén (ver fig. 1). Es interesante resaltar que en 23 de las 26 cuadriculas con presencia de Buho Chico, los registros (88,4 %) correspondieron a pollos -supuestamente volanderos- solicitando alimento. Evidentemente, la especie debe presentar un areal mas amplio en la isla, como sin duda resultaria al realizar prospecciones de mayor intensidad repartidas por aquellas cuadriculas con resultado negativo (ver fig. 1). Los habitats ocupados por esta especie son muy variados, aunque se aprecia una notoria ligazon a la franja altitudinal entre 0-800 m, donde se han registrado 52 68 de los 56 contactos obtenidos, y mas aun al rango de 0-400 m, en el que se incluyen 38 contactos, el 67,8 % del total (ver tabla |). En concreto, los ecosistemas Optimos para su habitabilidad -teniendo en cuenta la supuesta mayor disponibilidad de presas y de lugares adecuados para la nidificaci6n- son los barrancos del piso basal y las medianias, as areas Cultivadas y, dentro de los zonales, el cardonal-tabaibal y la vegetacién termofila. En los bosques de monteverde (laurisilva y fayal-brezal) y pinar parece ser bastante escaso, mas aun en las formaciones de Pinus canariensis de la zona central de la isla (Caldera de Taburiente), de donde existen muy pocos datos (G. Delgado y otros, com. pers.). La vegetacién de alta montana tipica de las cumbres insulares -que se desarrolla a partir de los 2000 m s.m.-, caracterizada por la abundancia de una leguminosa (Adenocarpus viscosus), es a primera vista inadecuada para el establecimiento de esta rapaz nocturna, debido quizas al tipo de cobertura y a otros factores como la fluctuaci6n de los recursos trdficos, consecuencia de la rigurosidad climatica existente a tales altitudes. En conclusion, los termotipos y zonobioclimas en los que se situan los habitats ocupados por A. otus en La Palma, siguiendo la clasificaci6n elaborada para Tenerife por RIVAS-MARTINEZ et al. [25], son: inframediterraneo xerofitico, termomediterraneo xerofitico y termomediterraneo mesofitico, aunque adquieren una mayor importancia los dos primeros. 5. DISCUSION La situacion descrita difiere muy poco de lo que se conoce sobre otras islas del archipiélago, tales como Gran Canaria (DELGADO et a/ [10]; TRUJILLO et al. [32]: MORENO [17]), El Hierro (DELGADO et al [10]) y Tenerife (MARTIN [14]; DELGADO et al [10]), si bien en esta ultima se ha citado alguna observacién a mas de 2000 m 69 s.m., en pleno dominio del matorral de Spartocytisus supranubius (MARTIN [14)), y por tanto dentro del termotipo y zonobioclima supramediterraneo mesofitico (ver RIVAS-MARTINEZ et al. [25)]). , Con respecto a otras regiones, en el continente europeo el Buho Chico se establece sobre todo en areas boscosas y zonas arbustivas, asi como en arboledas de terrenos abiertos (MIKKOLA [16]), siendo localmente comun en determinadas areas (CRAMP [7]). En Italia, por ejemplo, nidifica en toda la peninsula, desde el nivel del mar hasta los 700 m s.m. (CHIAVETTA [6]). En Gran Bretana, una gran proporcién de los enclaves de nidificacién estan situados en lugares marginales, con un porcentaje significativo de nidos entre los 305 y 533 m de altitud (CRAMP [7]). En Marruecos ocupa distintos tipos de matorrales y ecosistemas forestales, incluyendo sabinares y plantaciones de Eucalyptus spp., llegando a alcanzar los 1600 m s.m. en el Atlas (THEVENOT et al. [30]). A mayor altitud asciende en Armenia (2750 m) e incluso en Asia Central (CRAMP [7]). En cuanto a ambientes insulares, es interesante destacar el caso de la isla de Mallorca (Baleares), donde estudios recientes -utilizando una metodologia similar a la del presente trabajo- han demostrado que se trata de un ave ampliamente distribuida y relativamente comun, hallandose tanto en zonas arboladas como en areas abiertas (VIADA [33]). Todo ello demuestra la versatilidad de A. otus y su adaptacién a los mas diversos ecosistemas, desde los predominantemente forestales de tipo templado-boreal que ocupa en Europa y Norteameérica (ver MIKKOLA [16] y CRAMP [7]) a los mas terméfilos y xéricos del Norte de Africa (ver THEVENOT et al. [30]) y Canarias (BANNERMAN [1]; MARTIN [14]; DELGADO et al. [10]; presente estudio). 70 6. AGRADECIMIENTOS Hemos de agradecer especialmente la ayuda prestada por G. Delgado, quién realiz6 la revisi6n critica del presente trabajo, y por el Dr. J. J. Bacallado, que nos apoyo en todo momento. Agradecemos también la colaboracién de J. A. Lorenzo en la recogida de los datos correspondientes al mes de julio de 1988, y de K. W. Emmerson, que tradujo el resumen al inglés. 7. BIBLIOGRAFIA [1] BANNERMAN, D.A. (1963): Birds of the Atlantic Islands. Vol. |. A History of the Birds of the Canary Islands and of the Salvages. Oliver & Boyd. Edinburgh & London. 358 pp. [2] BANNERMAN, D.A. & W.M. BANNERMAN (1965): Birds of the Atlantic Islands. Vol. Il. A History of the Birds of Madeira, the Desertas, and the Porto Santo Islands. Oliver & Boyd. Edinburgh & London. 207 pp. [3] BANNERMAN, D.A. & W.M. BANNERMAN (1966): Birds of the Atlantic Islands. Vol. Ill. A History of the Birds of the Azores. Oliver & Boyd. Edinburgh & London. 262 pp. [4] BARONE, R. & M. BAUTE (1988): Buho Chico (Asio otus). Noticiario Ornitoldgico. Ardeola 35 (2): 310. [5] CARRILLO, J., M. NOGALES, G. DELGADO & M. MARRERO (1989): Preliminary Data for a Comparative Study of the Feeding Habits of Asio otus canariensis on El Hierro and Gran Canaria, Canary Islands, pp. 451-457 (in): B.-U. MEYBURG & R.D. CHANCELLOR (eds.), Raptors in the Modern World. Proc. ||| World Conf. Birds of Prey and Owls. Eilat, Israel. March 1987. [6] CHIAVETTA, M. (1988): Guida ai rapaci notturni. Strigiformi d‘Europa, Nord Africa e Medio Oriente. Zanichelli. Bologna. 189 pp. [7] CRAMP, S. (ed.) (1985): The Birds of the Western Palearctic. Vol. \V. Oxford University Press. 960 pp. [8] CUYAS ROBINSON, J. (1971): Algunas notas sobre aves observadas en tres visitas a las Islas Canarias (1964 y 1967). Ardeola Vol. especial: 103-153. [9] DELGADO, G., V. QUILIS, A. MARTIN & K. EMMERSON (1986): Alimentacién del buho chico (Asio Otus) en la isla de Tenerife y analisis comparativo con la dieta de Tyto alba. Dofana, Acta Vertebrata, 13: 87-93. 71 [10JDELGADO, G., N. TRUJILLO, J. CARRILLO, F. SANTANA, V. QUILIS, M. NOGALES, O. TRUJILLO, K. EMMERSON & E. HERNANDEZ (1988): Censo de las aves rapaces del Archipiélago Canario. Museo Insular de Ciencias Naturales de Santa Cruz de Tenerife. Informe no publicado. 555 pp. [11]EMMERSON, K., A. MARTIN, J.J. BACALLADO & J.A. LORENZO (1994): Catalogo y bibliografia de la avifauna canaria. Museo de Ciencias Naturales, O.A.M.C. Cabildo de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife. 86 pp. [12}]GODMAN, F. du C. (1872): Notes on the Resident and Migratory Birds of Madeira and the Canaries. Ibis 3 (2): 158-177 y 209-224. [13]IBANEZ, M. & M.R. ALONSO (1990): La proyeccién U.T.M.: su aplicacién al estudio de la fauna y flora Canaria. Homenaje al Prof. Dr. Telesforo Bravo, tomo |: 453-470. [14]MARTIN, A. (1987): Atlas de las aves nidificantes en la isla de Tenerife. Instituto de Estudios Canarios, Monografia XXXII. Tenerife. 275 pp. [15)MEADE-WALDO, E.G.B. (1890): Further notes on the Birds of the Canary Islands. Ibis 6 (2): 429-438. [16]MIKKOLA, H. (1983): Owls of Europe. T & AD Poyser. Calton. 397 pp. [17JMORENO, M. (1993): E/ Buho Chico en Gran Canaria. Alimentaci6n y Discusié6n Metodoldgica. Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria. 99 pp. [18JIMORENO, M., O. TRUJILLO & G. DIAZ (1984): Presencia de reptiles en la dieta de Asio otus canariensis (Madar) en Gran Canaria (Islas Canarias). Rapinyaires Mediterranis 2: 265-267. [19]MORPHY, M.J. (1965): Some birds of Northeast La Palma, Canary Islands, August-September 1963. Ibis 107 (1): 97-100. [20JNOGALES, M. & E.C. HERNANDEZ (1988): Nidification du Hibou moyen-duc des Canaries Asio otus canariensis sur un Pin canarien a l‘ile de El Hierro. Alauda 56 (3): 269. [21JNOGALES, M., G. DELGADO & A. QUINTERO (1988): Premiéres données sur la nidification d’Asio Otus canariensis dans des nids de Corvus corax et d’Accipiter nisus, El Hierro (iles Canaries). L ‘Oiseau et R.F.O. 58 (2): 160-161. [22]NOGALES, M., C. SUAREZ & G. DIAZ (1986): Pinzén del Teide (Fringilla teydea). Presencia de Fringilla teydea polatzeki en egagrdpilas de Asio otus. Noticiario Ornitoldgico. Ardeola 33 (1-2): 213: [23]POLATZEK, J. (1908): Die Vogel der Canaren. Orn. Jahrb. 19 (5-6): 161-197. 72 [24]REY, J.M. (1975): Notas sobre la alimentacién de Asio otus canariensis en Tenerife (Canarias). Ardeola 21 (Vol. especial): 415-420. [25]RIVAS-MARTINEZ, S., W. WILDPRET, T.E. DIAZ, P.L. PEREZ de PAZ, M. del ARCO & O. RODRIGUEZ (1993): Excursion guide. Outline vegetation of Tenerife Island (Canary Islands). Itinera Geobotanica 7: 5-167. [26JRODRIGUEZ, F. (1987): Aportaciones a la dieta de Asio otus canariensis (Madarasz, 1901) en una localidad de Gran Canaria (Islas Canarias). Ardeola 34 (1): 99-102. [27)SIVERIO, F. & P.F. ACOSTA (1993): Aggressive display by Long-eared Owl towards Common Buzzard. Brit. Birds 86 (4): 183. [28]SIVERIO, F. & R. BARONE (1989): Buho Chico (Asio otus). Noticiario Ornitologico. Ardeola 36 (2): 256. [29]SIVERIO, F. & M. SIVERIO (1993): Buho Chico (Asio otus). Noticiario Ornitoldgico. Ardeola 40 (1): 99. [Z0)THEVENOT, M., P. BERGIER & P. BEAUBRUN (1983): Répartition actuelle et statut des rapaces nocturnes au Maroc. Biévre 5 (1): 27-39. [31]TRUJILLO, D. (1989): Buho Chico (Asio otus). Noticiario Ornitol6gico. Ardeola 36 (2): 256. | [32]TRUJILLO, O., G. DIAZ & M. MORENO (1989): Alimentacién del Buho Chico (Asio otus canariensis) en Gran Canaria (Islas Canarias). Ardeola 36 (2): 193-198. [S3]VIADA, C. (1994): Recatalogacion y estatus del Buho Chico (Asio otus) en Mallorca. Ardeola 41 (1): 59- 62. 73 10 Km LA PALMA . y Ww 4a 4 ‘N 4 IN a Figura 1: Distribuci6n del Buho Chico (Asio otus canariensis) en la isla de La Palma, en base a los datos obtenidos en el periodo 1988-1994. (Reticulado UTM de 5x 5 km, tomado de IBANEZ & ALONSO, 1990). Simbolos empleados: Py Cuadriculas con nidificacién segura (escuchas de pollos). (N=23). @ = Cuadriculas con nidificacién posible (observacién de ave en vuelo). (N=1). A = Cuadriculas adicionales con nidificacién probable (tomadas de DELGADO et al. (10)). (N=2). L] = Cuadriculas prospectadas con resultado negativo. (N=9). 74 Tabla I: Distribuci6n altitudinal de los contactos de BUho Chico (Asio otus canariensis) obtenidos en La Palma (N=56) en intervalos de 200 m. (Basado en informacion recopilada entre 1988 y 1994). Altitud (m) N° de contactos 0-200 18 200-400 20 400-600 6 600-800 8 800-1000 1 1000-1200 2 1200-1400 1 75 o fms an . inte on : a a oe ep ae ponte (obapamd GeO oe Rev.Acad.Canar.Cienc., VI (Nims. 2,3 y 4), 77-98 (1994) APROXIMACION AL NUMERO DE TAXONES DE LA FLORA VASCULAR SILVESTRE DE LOS ARCHIPIELAGOS MACARONESICOS F. La Roche* y J.C. Rodriguez-Pinero** * Dpto. de Analisis Matematico. Universidad de La Laguna. Tenerife. ** Viceconsejeria de Medio Ambiente. Avda. F. La Roche 35, 6* P.. Santa Cruz de Tencrife. ABSTRACT The present paper shows an approximation to the quantification of the vascular wild flora of the Macaronesian Archipelagos, according with different taxonomics levels. It gives the number of common taxa of cach pair of islands. Using multivariant analysis floristic similarities between the islands are given. Keywords: Floristic quantification, floristic similarity, island, endemic plants, Macaronesia. RESUMEN En el presente trabajo se realiza una aproximacion a la cuantificacion de la flora vascular silvestre de las islas de los archipi¢lagos macaronésicos, de acuerdo con los distintos niveles taxonomicos. Se determina cl numero de taxones comunes entre cada par de islas. Por Ultimo, se establecen, mediante un analisis matematico, similitudes floristicas entre las islas. Palabras claves: Cuantifiaci6n floristica, similitud floristica, islas, plantas endémicas, Macaronesia. 77 INTRODUCCION La cuantificaci6n de la flora macaronésica ha sido tratada en los ultimos anos por diferentes autores desde un punto de vista insular, archipelagico y regional (HUMPHRIES [5]; KUNKEL [6]; SANTOS [8]; DE NICOLAS, FERNANDEZ-PALACIOS, FERRER & NIETO [2]; ARCO AGUILAR [1]; MALATO-BELIZ [7]; HANSEN y SUNDING [3,4]; VIEIRA [9], etc.). Sin embargo, los resultados expuestos por estos autores prescntan a veces importantes variaciones entre islas y archipiélagos, no quedando explicitado, en algunos casos, a qué nivel taxondmico se realizo la cuantificaci6n. En este trabajo presentamos una aproximacion a la cuantificacion de la flora vascular silvestre de los archipiélagos macaronésicos, usando como referencia el trabajo de HANSEN y SUNDING [4]. También se tratan las relaciones floristicas que existen entre islas y archipiélagos. MATERIAL Y METODO Los datos contenidos en el catalogo floristico claborado por HANSEN y SUNDING [4] fueron almacenados en una base de datos, lo que nos ha permitido realizar los calculos con un mayor grado de precision. Hemos supucsto que si un determinado taxon es citado a nivel subespecie en una isla, el correspondiente taxon especifico también existe en dicha isla y lo mismo si contiene alguna variedad. Por otra parte, si una especie contiene variedades, pero no asociadas a subespecies, hemos considerado que al menos se incluiran en la subespecie tipo. Asi, los datos que figuran en las tablas para el nivel especifico incluyen todas las especies que contienen 0 no subespecies o variedades; el nivel subespecifico abarca todas las especies que no contienen ninguna subespecie- 0 variedad, todas las subespecies con 0 sin variedad, 0 todas las especies con variedades; el nivel variedad representa todas las especies que no contienen ni subespecie ni variedad, todas las subespecies que 78 no contienen variedades, y todas las variedades. Los hibridos no han sido tenidos en cuenta en el balance total de especies. Para ilustrar los criterios expuestos anteriormente y su aplicacién a la forma en que se realizaron los conteos, se expone a modo de ejemplo el siguiente esquema : Se eee donde "E "representa el numero total de especies, "S" el de subespecies y " V" el de variedades. Los dendrogramas de similitud floristica fueron obtenidos usando el indice de Jaccard. En el presente trabajo se entiende por endemismo insular todos aquellos taxones (especie, subespecie y variedad) que viven solamente en una isla. Consideramos endemismo archipelagico a los insulares mas los compartidos con otras islas del mismo archipiélago. Finalmente, como endemismos macaronésicos a aquellos taxones que estan exclusivamente en dos o mas archipiélagos. 79 RESULTADOS La flora vascular silvestre de las Islas Macaronésicas contabiliza un total de 3.081 especies de las que 831 son exclusivas de esta regidn. Por archipiélagos, Canarias es el que mayor numero de taxones alberga (1.978 especies) de las cuales 514 son endémicas canarias (tablas I, II, III, IV, V, VI). No existe ninguna especie endémica que viva en todos los archipiélagos; sdlo dos especies (Dracaena draco y Asparagus scoparius) viven en cuatro de ellos, y solamente tres especies no endémicas crecen en todas las islas (Chenopodium murale, Solanum nigrum y Cynodon dactylon). En las Figs. 1, 2, 3, 4 y 5 se muestra el total de taxones por islas y archipiélagos, asf como el de especies endémicas comunes. También se presenta la relaci6n floristica entre cada par de islas macaronésicas (tabla VII). Se han obtenido los dendrogramas en base a un analisis de agrupamiento, usando el indice de Jaccard (J) de presencia-ausencia para el conjunto de las 30 islas macaronésicas en los siguientes casos: conjunto de los géneros (Fig.6), total de especies (Fig.7), todas las endémicas (Fig. 8) y, por Ultimo, las anteriores mas las especies que contengan subespecies o variedades endémicas (Fig. 9). Del analisis de estos dendrogramas podemos observar que, utilizando las especies endémicas O aquellas que contengan subespecies 0 variedades endémicas, el Archipiélago de Cabo Verde es el mas diferenciado floristicamente, mientras que Canarias y Madera ofrecen la mayor similitud, en tanto que a nivel insular son las islas de Pico y Tercera las mas similares. Por otra parte, usando solamente especies endémicas resulta que Azores es el archipiélago mas disimilar de todos, siendo las islas Fayal y Tercera las mas pr6ximas. Son estos dos ultimos agrupamientos los que nos parecen mas significativos para explicar la realidad floristica de estas islas, especialmente el que analiza las especies endémicas mas las que contienen subespecies y variedades endémicas. 80 DISCUSION Uno de los propésitos de este trabajo, ademas de aportar una serie de cifras que nos muestran el grado de diversidad vegetal que existe en un territorio en un momento determinado, es el de llamar la atenciOn sobre la necesidad de especificar con claridad el nivel taxonémico elegido a la hora de cuantificar la flora, en particular cuando se trata de nimero de endemismos, ya que raramente se especifica en las publicaciones consultadas, el nivel taxondmico al que corresponden las cifras aportadas. Haciendo un anialisis de los datos citados por los diferentes autores que han trabajado sobre la cuantificacion de la flora canaria 0 macaronésica observamos que, en el trabajo de NICOLAS [2], las cantidades recogidas se asemejan bastante a las obtenidas por nosotros para el nivel taxonémico especie, utilizando el catalogo publicado por HANSEN Y SUNDING [3] en el ano 1985, con la excepcidn de Gran Canaria y Tenerife en el que el error oscila entre un 3-5 %, a menos de que se haya contabilizado para estas islas el nivel! de variedad. Las cifras aportadas por MALATO-BELIZ [7] parecen indicar que utiliza el nivel taxonémico especie cuando habla del numero de plantas vasculares totales y, en cambio, el de variedad cuando trata el ndmero de endemismos. Con estas cifras procede a calcular los indices de endemicidad, mezclando especies y variedades, cuando parece mas razonable usar la condicién de que numerador y denominador reflejen iguales niveles taxondémicos. Al comparar las cifras expuestas por este autor con las obtenidas del catalogo de HANSEN Y SUNDING [3], observamos un notable incremento, en particular para los Archipiélagos de Azores y Cabo Verde, siendo estos valores para el nivel de especie y variedad respectivamente, en el conjunto de los archipiélagos el siguiente: Azores (165 y 5), Archipiélago de Madera junto con Salvajes (26 y 16), Canarias (3 y 33) y Cabo Verde (188 y -2). 81 Tanto este autor como HUMPHRIES [5] proceden a calcular cifras globales (por ejemplo para la Macaronesia) sumando las cifras parciales. Obsérvese en la tabla VI que los totales no son la suma de las parciales. Los datos aportados por KUNKEL [6] para el archipiélago canario muestran que las cifras de lo que denomina endemismos locales -que en este trabajo recogemos como endemismos insulares- son similares a las obtenidas por nosotros usando el nivel variedad; en cambio, cuando se refiere a endemismos canarios no concuerda, dado que, al parecer, excluye de esta categoria a los a endemismos insulares. Los datos numéricos de SANTOS [8] referidos a endemismos canarios difieren significativamente de los obtenidos de HANSEN Y SUNDING [3], cualquiera que sea el nivel taxonomico utilizado (especie, subespecie 0 variedad). Dado que este autor es un buen conocedor de la flora canaria, estas discrepancias numéricas podrian indicar que hay que utilizar con precaucion incluso las cifras del ultimo catalogo de HANSEN Y SUNDING [4]. Nuestro objetivo se ha centrado en mostrar una relaci6n de datos numéricos de los distintos niveles taxondmicos presentes en cada isla y archipiélago lo mas aproximado a la realidad floristica actual. Dado lo cambiante de esta realidad, se hace preciso contar con catalogos floristicos insulares que deberian revisarse con cierta periodicidad, de tal manera que permitan detectar los cambios sufridos por la flora en el tiempo. Un hecho a tener en cuenta en la elaboraci6n de estos cataélogos es si se deberfa o no incluir en los mismos especies que actualmente se consideran como asilvestradas, cuando realmente se comportan como especies exdticas cultivadas, dado que ello distorsiona la riqueza floristica y dificulta la interpretacién de los trabajos sobre similitudes floristicas entre islas. 82 BIBLIOGRAFIA 1. ARCO AGUILAR, M DEL. 1989. El origen de la flora canaria. Quercus 41: 14-21. 2. DE NICOLAS, J.P., JM. FERNANDEZ-PALACIOS, FJ. FERRER & E. NIETO. 1989. Inter- island floristic similarities in the Macaronesian region. Vegetatio 84: 117-125. 3. HANSEN, A. & P. SUNDING. 1985. Flora of Macaronesia. Checklist of vascular plants. 3. revised edition. Sommerfeltia 1:1-176. 4. HANSEN A. & P. SUNDING 1993. Flora of Macaronesia. Checklist of vascular plants. 4. revised edition. Sommerfeltia 17: 1-295. 5. HUMPHRIES, C. J. 1979. Endemism and Evolution in Macaronesia. In: Bramwell, D. (ed.). Plants and Islands, pp. 171-199. Academic Press. London. 6. KUNKEL, G. 1980. Die Kanarischen Inseln und ihre Pflanzenwelt. Gustav Fischer Verlag. Stuttgart. 184 pp. 7. MALATO-BELIZ, J. 1991. O factor endemismo na flora dos Arquipélagos Macaronésicos. In: Eduardo Dias et al. (ed.) 1% Jornadas Atlanticas de Proteccao do Medio Ambiente, pp 251-257. Secretaria Regional de do Turismo e Ambiente. Direcgao Regional de Ambiente. Angra do Heroismo. 8. SANTOS, A. 1988. Flora y Vegetacién. In Geografia de Canarias I, pp. 258-294. Ed. Interinsular Canaria. Santa Cruz de Tenerife. 9. VIEIRA, R. 1992. Flora da Madera o Interesse das Plantas Endémicas Macaronésicas. Colegao Naturaleza e Paisagem n° 11. Servicio Nacional de Parques, Reservas e Conservagao da Naturaleza. Lisboa. 155 pp. 83 TABLA I = = + | aie eel ia cael il pe oa fe [= 3 Sls] +] +] —] +] +] +] Fm SS Al? RS Mia tba eS tS Rola ce || AM) MR ins i) Wo i i=) Sil cl xl cl —} we] of] | al om | ad ee Oe Pig (RB Fe a et FS P| ee aoe fon ml al uw oo i) Vay wml wl + LPM 1103 SUP 97 401 246 446 173 143 — \o | ] 82 47 58 78 ig) N \O \O ~ SSE oo va) | ol 3] =| sf 5f af =| 2 ~ = ~~ wv wv A) i=) nN N a) w+ — w+ > w+ om é 84 TOTAL DE TAXONES EN EL ARCHIPIELAGO DE AZORES 952 | 977 : 65 STA. MARIA S. MIGUEL : GRACIOSA S. JORGE PICO FAYAL FLORES : (VAA) O8e[aidiyoze jop seorug9pus sopepoue A, (VAS) odejotdiyore jop seorgpus so1sodsaqns (LTV) [St e] op ewurxew prynyy (yaa) Ode|gidiyoue jop seorusopud so1sodsq (dNS) BIS! e] Op a101j19dng (IAA) S8oIsquoseoeU SeoIWIgpUd Sopepoue A, (WX) SOorugpus SOpugI} (AS) SeoisguoseoeU SedIW9pUd so1dodsoqns (x) sopuqip (AA) SBoIsguOseoeW SedIUIQpUd So1s0dsq (UV A) Je]Nsur vorurgpus pepoue A, (A) Sopepoura ]e}0 | (JAS) sejnsut eorugpus s190dsoqns (S) sa1sodsoaqns op [e210 | ({4q) Je[Nsur eorwgpud s190dsq (4) so1sodsa op e10], SV'IEV.L VONAAAT VATVS Ad ad Bea Td Na hares ad oe I VIaVL nn Re Awe Ree Bnd BAKA RRR BRA BAAR CUE | av ans” Pans: PAX: WX rs ha | AT | VaA | | Vas | | vane | | a A | Waa | Waa, fA Bae VUdaVW Ad Mead Bice ia Td Nd SUNOXVL Ad eal I] WIGVL 85 TABLA IV 5 ) jaa < O ic) a ce) oc) < = = = ee O & < = = Z = KN = Z : = = a ~ < = S = ISLA S. ANTONIO Se VICEN Lite ALT 1979 774 325 1304 390 436 1392 2829 976 4033 \o ~ N NL OLE n wv N| ON N wa} Da ™ v om = a) N EEECEEEEEE = ike ad el ed Ma a (Po a | BS og) CS N + a 9 N om ~ wm} om Sls] a} +t] oN ~}1 oO N t+} Al oe] = co} 4 \o =| mM} ol m ioe) oa) ~ -” + oa) ™~ - ™ + Vay =_ _ a) 0 foe) x] SSE al S|] SH) a Oo} on +) =) =] — tS] ay A Set (ae =) ree (a a st} a] al = NX Al ol S| Cl Alm ml AN sa) A stp man 86 779 Sl wl & NI wl ST] = AQ S&S faa) a Vv VEM | EEA | SEA | VEA VEI ~ 66 769 STA. LUCIA NICOLAS BOAVISTA : FOGO CABO VERDE MAYO BRAVA TABLA V TOTAL DE TAXONES EN EL ARCHIPIELAGO CANARIO ae aes 106 bio | 5. wee anzaroTé || «os | ois | 29 4 FUERTEVENTURA || 642 | 45 | 657 || 97 1270 | 1301 7 1339 255 LA GOMERA 834 GRAN CANARIA TENERIFE LA PALMA 820 EL HIERRO 0 CANARIAS Lo7B. | 2073" | 2186 o75 665 776 l 3 sia | sv [ros PTT fico rear || 87 TABLA VI Nn © Y = o) [4 < S) < = ”N o eo) < — |= io <= O -4 < N o) _ Zz. a5 é Z onl ix) a — < — © aa MACARONESIA NMONN THIN St TO WONMONNMNMUMNoOooceceoc°cccece NMOonnwewowwss © ONMONNMNMMUNMNMNoOooceoececocecececeoe 0 cOT COT € T6T T6T € Mle SLC € LSC” 8S E SSE O9€ € BREW. CVE T T6T T6T T €8t €8T 0 vy vP (4 lS a A 6 T £6 £6 T 6 LV “OS? € ct Clo WLC v be Cyt. ove v ch 6Sb 6SF% S Tb Sty Sey b OF cOb cOP T el L6c- L6C 9S Lb rE oike We VAs) 0 cs cS 0 69 OL 0 4 TL 0 8T 8T 0 6T 6T 0 TT TT 0 8S 8S 0 9 2 0 9F 9F 0 901 90T v Orc tt2 7 682 72672 p SLC. B8Lc 7 88E T6E v Clr. SLL I L6t 861 T 88T 68T 0 Tb lp c ETC -8Tc T L6 L6 T €l L6b 00S €S TL cL 6T 6T cl 6S “] 8h 80T 8T2 OO€ L872 TOP v8e 002 CL Tp 1 Er4 86 £€0S OTuOjUY URS OIT9TH TH euTed ey erauoy ey ajtisuay, etzeue) ueiry einjusaAajzJaNg a}orezuey saCeates O}ueS OfJEeNg sejiatsaq erlapew OAIOD saiotTd jTekeg ooTd abzor ues esotoeiy9 Wadd eAaerg obog obetjues oAew e}sTAeuang Tes SPCTOOTN ues etony ejues a}UusoOTA ues otuojUuY ues OITTOTH TH euyTed eT eroWwoy eT ajtisauey etzeueg uei9 einjuaeAejTeNy ajorezuey soleaTtes ojueS OFAN sejistseg erlapeW AMT Ft FIMmAmMmMmMooo0cnroondooooao ~yTyToDmuons NAMNNNN — ~m =o SamnTOonratmMmmAmMmooocncooocoo°o°cncdoo i NN our aonrw ANANNN ee WS ENMOOCOONNNNNCeOoCcoeoeoecnceoecd & Le Wd 6LC G6LZC tS€° TSE Slr BLy 8bb 6FP CLP rCEP €0€ EOE US PTS 20E ON cv ev €S €S 8S 8S hh IE 8T BT 6 6 9b 9V S S BE BE S8 S8 PoL..Ay 91 CCC FECC ECC. VCE TOE G20 €82 v8 EShhST 9s 3s1 SE oe SOT. S8T S8 S8 LYE. JLBE 6CC “6CC Qoc. O9¢ Ove ome Lie ebe LOE” LOE 6S¢ “6S Bae GE ree 3 B8Cb 8ch LA LS LLZ@ OSE VLD Lv OTF TOE 80S v69 vy bS 6S oT 81 6 9F S BE S8 OLT O€? SE TEE €62 6ST 8ST LE 68T 98 BSe 6c7 092 6££ ie BOE 092 SSE GLE S¢cP Lda OAIOD saeiroTd jTedkey ootd abior ues esotori1y9 eITa01VL TANSIW NWS eAeIg oboy obetjues oAew eystaAeuang Tes SPTOOTN ues etony ejues a JUaOTA URS Otuoj}UuY ues OTIIOTH TH eutTed eT eTawoy ey ajtiauay etreueg ueiq9 einjusAejr8eNy a}orTezuey] saleaTtes OjUeS OJON sejirsetsaq eltapew OAIOD saloTd Tered Oold abior ues esotoeiy9 ePITa0IIAL Tonbtw ues WIYWW WLNWS SWOISANOUWOWN SWISI SALNAYAAIG SWI IS FYLNA NALYVdWOD 3NO SANOXWL 4d OYFWNN ITA WIdVv. 88 ~ w ABNONNANnmMwWTemMmoooccococe CONNMmMemMmooococeococe = w SNONNMaAnmMwWmMoooccccocceoce SCONNMMmMmMmMoooccccecccce w =~ SWMnMDOnmOontAINNNMNCCCCCcCCcCCcCCcCCcoS r™Omm < =~ SCHANNNNNOCOCCoccoeoocooc]Sc 06S 06S 18s TWAWA eaeig obog obetjues okey eystaAeuang Tes SeCTOOTN ues etony ejues a}uaoTA ues otuojuy ues OIIOTH Td eutTed eT ezrawoy ey ajtrouay etzeueg ueIqy9 einjudAa}IZaNY a}oOrTezuUeT saCeates ojueS OfJ9aNg se jiatsaq erlopew OAIOD S8IOTA Tekeg OOId eaeig obog obetjzues okey eystaeuang Tes SPTOOTN ues etony ejues a}UaSTA UPS OtuojUY UeS OIIOTH Tq euTed eT erawo0y e7 ajtrsuay etzeuey uei9 eInjUusAdzIANY a}orezuey saleatTes FNMOAANNNNNCOCCOCOCoCOCoOCoCc So oooocjeoccoeoo (3 A FNMOARAANNNNNOCCOCOCoCoCooo ooooccocceo ANTZTYEMNNMNANDOCOCOnt—n=an4tintAtgttoooooococeoco en i oe I oe Be oe = a cooooccococo c9OL T8 DPE SSZ2 9TE T8E BLE ES? c9l T8 LVE SSZ2 9T¢e T8E BLE eS) LOL £8 LSt 9S¢ STE OBE BLE 60b ojJueS OFAN sej}iatsaq elapeyw OAIOD Sat0Td: Tekeg OoTd a9uor NWS eAeiIg obog obetjues okew eystAeuang Tes SPETOOTN ues etony e ques ajuaotTA ues OTuOjUY UeS OTI9TH TO eutTed eT ezawo0y ey ajytiauey etzieueg ue1ry9 einjuaAajIraeNgy ajorezuey] saleates OjUeS OfAJaNg se jiatseg ezrapew OAIOD sazotd Tekeg OoTd abizor ues wsolowud eAeIg obog obetjues okew e}stTAeuang Tes SPTOOTN ues etony eques azuadTtA ues 89 oO = oO = ~ o WOADOMNADAN wnXFtDOMNAODAN ~wrn FOMNNMnwOon ~ AMOR AMNNMNN MAR ROMO CON ae ~ AMOR AMNMNNMNN TA TDHOROCCONaA et WOAMOTM ANNAN MATA ACH OCOCOdaet wa) z wo zs oy ina) TST. 6LT 98 L8 S(T Ltt ccL ct Se eS BE BE 1x4 1x4 $0T SOT a eT T8 78 cll _PLT 6SE€ 6SE CLY CLP O8b 6L% SEE ete es SPo 6k fee” CEE ECE JICCE OL CL S6t . TOP FEU. PLL Lott 6LTt cE ce cP ch SP SP cl Ct TT Tl 8 8 ve bE v v 92 972 cb) 59 Bre aE Sores Ser 6hT 6PbT CoUr= COT Set = Set Lov LOT SOt eS 01 O€ O€ ECE PEt 6S 6S OCC 6c OE ODE SWLagisad eAeIg obog obetjzues ofew eystTAeuang Tes SPTOOTN ues etony ejues azUusoTA ues otuoj}uy ues OI2T9TH Td eutTed e7 ezawoy ey ajtrauay, etzreued ueiry einj}udsAajIENg ajorezuey saCeates ojueS OjJeng sej}ratsaq Wudaww eaeig obog obetjzues oAew eystaeuang Tes SPETOOTN ues etony eqjues a}UaOTA URS OtTuOj}UY UPS OTI9TH TY ewTed ey eIawoy eT ajtrauay etreuey ue1y9 eIn}UdAIaITANY 9}O01ezZuUeY saleaTtes O}UeS OjJaNg sejiatsaq elapew OAYOO AOGOAMOAAMNMNNMNNMA A AOAC COCO NA ae ~~ ADAMO AAMNMAMAA ACH COCO aie MODAMOAAMNMAMNNAI ACOA COCOA ae an wo ioe) oO =O GY at NS et NIN CON ON OS Oo) Cle ores) Soo rm ANMDMAANDAANNANNNGDCAGCACCcCCCOCOCO ae) PV ANON NAN Qo eo: So oOo oc © o'o eo'Co mm eAeIg obog ofet zues okey e}sTAeuaNng Tes". SCTOOTN ues etony ejzues a}UusoTA URS otTuojUuY ues OITOTH Td eutTegd e7 erIdsW0Oy eT ajtrouay etzreueg uery einjusaAsejreng ajorTeZzZuUey saCeates ojUueS OfTENg sejistseq erlapew OAIOD squotd eAeIG obog obetjues okey eJstaeuang Tes SPTOOTN ues etony ejues a}uaoTA ues OtTuojUY URS O1IOTH TH eutTed e471 erawoy e7 ajtiausy etieueg ueIry ein}UusaAajITENY a}O07TezZuURT saleates O}JUeS OTANg sejiatsaq elapew OAIOD saIoTd 90 ~—Nei wont A MOO ~N at wZFoant ast MMO tT ABNOR A AN O ~ ~ vrowocr wns sm cCoOomMN AN OA ANNO DaAaNaet at nt COanaa aA Oo =< © DAMN AFA NOCAANN SO ac BL 88 9Y 9E 08 tz 8L 8zT SZE 99E ely OTS SES LS9 SS OL LL Te 6€ O€ EL LT OL 9TT 662 LvE O8E T8p LOS 00S 679 BL 88 9Y 9E 08 (a4 8L 82T LZeE LYE Sty Its £ES Sv9 9S TL LL ce 6£ Of€ €L LT OL LUt cOE 6bE Be 8b 90S S6P STt9 c8 06 9b Le z8 c2 08 cel Tee TLE 61P ets LES a) 6S 9L 18 ee 6£ Te 9L LT EL ccl 90E TS€ BBE yep 60S 96P 809 obog obetjues e}staeueng Tes SPETOOTN ues etony ejues a}UaoTA URS otuoj}uy ues OTIOTH Td euTed ey eraw0y eT aytrzauay etzreuey ueizy WHNLNAAI Land eAeiIg obog obetjues oAew e}stTAeuaeng Tes SPETOOTN ues etony ejues a}usoTA ues otuojuy ues OIIOTH TH euTed ey erawo0y eT ajytrauay etreued ueizy9 einjusAajTeNY ALOYWZNWT eaeIg obog obetjues okew e}staeuang Tes SPETOOTN ues erony ejues a}yusoTA ues otuojuy ues OITIOTH Td ewTed et wore SF OMNNU SN —O~mMronwoaoonxnontooceoaxs O&O S7@ wove VZTOmManunwtn So wo Ormroanwmwwmonrnonoceoeanxa oO FOI Monn wan MOMUOADOArDAnoocecoecoecoe eraw0y eT ajtaraual, etaeureg ueiry9 einjuaAazreng azyorezuey SACWATWS eAelg obog obetzues okey e}stTAeuang Tes SPTOOTN ues etony ejzues a}UaOTA ues otuoj}uy ues OIITOTH TH eutTed ey eraw0y ey ajytrzauay etareued ueqry ein}uaAazraNy aj}orezuey saCeates OLNYWS OLYINd eaeig o6og obetzues okey e}stAeuang Tes SPTOOTN ues etony ezues a}uaotTA ues otTuOj}UuY URS O119TH TA euyTed ey erau0y ey ajytrauay etzreueg ueIr9 einj}uaAazIang a}orTezuey saleates O}ueS O}JANG 91 L8 owrndwoonxnonre T8T NMA DON AE AN Sn] scr AwreAOONAOOK TEI MADDON AE AN N a SET WMWNAMONANN dt 9ST Mr—~MA DBONATAMON ceT 90T €6T 6S 762 86T vOE 6EE OST TPT 80T T62 09 bPC Bes Tel 90T 06T 8S p82 86T 9672 O€E OST Th LOT p82 6S 6E2 SOS LY TL 09 (HG 82 be vie) ai gS bret c09 89 88 €6 8c bE vc L8 8T tL 6bT 9LP 0€8 LL Tet 90T 68T 8S 7872 86T 862 62E OST LPL LOT 8c 6S 6€7 c0S 6% PL 39 ce 82 T2 Lg bt 8S etl 86S 69 06 v6 82 VE v2 68 8T eG TS LLY 028 6L eystaeuang Tes SPTOOTN ues etony ejues GLNAIOIA NWS eAeIg obog obetjues okey e}sTAeueng Tes SBETOOTN ues etony ezues a zUuaoTA ues OINOLNY NWS eaeig obog obetjues okew e}stAeuang Tes SPTOOTN ues etony ejzues a}UuadTA ues OtTuOJUY UeS OWddIH Td eaeirg obo4y obetjues okew e}sTAeUaNg Tes SPTOOTN ues etony ejzues a}UueoTA ues OTuOjJUY UeS OTITOTH TH WNTWd WT eaeIg AMANOMNN Ol wo mm ac EZ a NADOMNAAAN Sa~-omMmn = ON a MADOMNDON ~m =! 6eT O8T O8T T8E sag CE OMNE ON ~NAMOMNANM WO Let 9FT 6172 OAMNxAMTOMNA MOEN @ oO ON ded OLT CRE Kmart SOMN HON Co | — Con Ser DLE O0OT LOT Tp ch O€ L6 LI T8 99T 68) L6S bes T6 9ZT Der 69 TS ep 6TT b2 OT 66T €vS 8TL EPL OLET c6 Let cht pS 8S LY 66! vc LOT p02 SES iS) £69 pS6 OL2el 6S obog obetjues oAew eystAeuang Tes SBTOOTN ues eTony] ejues ajuadta ues otuojuy ues OIZTSTH TA eutTed ey WadaWod WT eAeIg obog obetjzues ofAew eysTAaeuang Tes SETOOTN ues etony ejues ajuacTA ues otuojuy ues OII9TH Td euyTed ey erTaUoOy eT Ad TYINAL eAeCIg oboy obetjues oAeW eysTAeueng Tes SPTOOTN ues etony ezues a}zUaOTA UPS otuojuY ues OITOTH Td eutTed eT erawoy eT ajtrsuay, WIYWNYWO NWad eAarirg 92 Le Lic L9 Vite Sb 6S te Le LS v2 7 €S (WA) SeoTSguOzZeOeW SeOTWaPUD SapepaTzeA (WS) seOoOTSg9UOZeDeU sSeoTWapUa satToOadsaqns (Wa) SeoOTSa9uOTeOeW seOTWapUSa satoadsy (LA) sepepatrzea ap Teo] (LS)satoedsaqns ap Teo, (La) satoadsa ap Teo, 62 S2 TS c2 9E bP Tez? L81 66€ 86T p62 OP TEZ L81 98E 861 882 OSP Tec L81 L8E 86T 882 8bb WTAVL VYONSAUT WAWud eaeig 09504 eareig obog OOWILNWS Aooroawown 6 NDOr-awown cOl Tbr TLT $cc 6SZ2 6TT LOT c8 ChE LE lb TS LY 8b TS LY L9 9€T 6LT Tt¢é Let 9ET LLI 602 Tel Ler 6L1 602 TET eAerg obog obetjzues OAWW eaeig obog obet ues ofAew WLS IAWNANd eaeig oboy obetjues okew eystAeuang Tws eAeIg obog obetjyues oAew eystAeuang Tes SWIOOIN NWS eaeig obog obetjzues okew eystAeuang . Tes SPTOOTN URS WIONT WLNWS eAeIg obog obetjues okey 93 isilas Azores ( ) Numero de especies endémicas > —— Numero de especies endémicas comunes 0) 35 Corvo (39) Graciosa Flores (14) 5 S.Jorge 4 (44) “ae JES BAS 41 S.Miguel (51) Figura 1. islas de Madera ee one (_ ) Numero de especies endémicas —— Numero de especies endémicas comunes 7 (37) Madera (172) ae } Desiertas Figura 2. 94 Islas Canarias ( ) Namero de especies endémicas La Paima (219) —— Numero de especies endémicas comunes Tenerife (342) ’ 170 Nes . ae ae Fuerteventura 8 Gomera (97) ay (219) El Hierro (156) Gran Canaria (255) Figura 3. Islas de Cabo Verde ( ) Namero de especies endémicas — Numero de especies endémicas comunes S.Antonio (62) S.Vicente (37) GED & >. Lucia a 11) 4 ee \ se S.Nicolas (47) 32 A & Boavista e (17) 32 15 12 Mayo 4 = i) (13) -@— | es S) Santiago 12 Brava Fogo (44) (29) (51) Figura 4. MACARONESIA ( ) Nt de especies (E) y n* de endémicas (EEM) —— N° de especies y endémicas comunes Figura 5. 96 0.14 Afinidad (J) Fig. 6. Dendrograma con los géneros. eT ee a ae 0.03 -__Afinidad (J) | 0.66 Fig. 7. Dendrograma con todas las especies. 97 Ss. MIGUEL TERCERA FAYAL PICO S. JORGE FLORES STA. MARIA GRACIOSA CORVO MADERA SALVAJES GRAN CANARIA TENERIFE LA GOMERA EL HIERRO LA PALMA LANZAROTE FUERTEVENTURA PUERTO SANTO DESIERTAS BOAVISTA MAYO SAL STA. LUCIA FOGO Ss. ANTONIO SANTIAGO Ss. NICOLAS BRAVA S. VICENTE 0.98 oo. .|4os —— a ———- — oer CORVO S. MIGUEL TERCERA FAYAL S. JORGE PICO STA. MARIA FLORES GRACIOSA PUERTO SANTO DESIERTAS MADERA LA PALMA EL HIERRO LA GOMERA TENERIEE GRAN CANARIA FUERTEVENTURA LANZAROTE SALVAJES S. VICENTE S. ANTONIO SANTIAGO FOGO S. NICOLAS BRAVA SAL BOAVISTA MAYO STA. LUCIA Afinidad (J Fig. 8. Dendrograma con las especies endémicas. Afinidad (J FLORES S. MIGUEL TERCEIRA PICO FAIAL S. JORGE STA. MARIA GRACIOSA CORVO SELVAGENS DESERTAS PORTO SANTO MADEIRA LANZAROTE FUERTEVENTURA GRAN CANARIA TENERIFE LA GOMERA LA PALMA EL HIERRO SAL STA. LUZIA BOAVISTA MAIO SAO TIAGO FOGO S. NICOLAU STO. ANTAO S. VICENTE BRAVA PICO FAYAL TERCERA S. JORGE S. MIGUEL FLORES STA. MARIA GRACIOSA CORVO MADERA DESIERTAS PUERTO SANTO SALVAJES LANZAROTE FUERTEVENTURA GRAN CANARIA TENERIFE LA GOMERA LA PALMA EL HIERRO BOAVISTA MAYO STA. LUCIA SAL S. VICENTE S. NICOLAS S. ANTONIO FOGO SANTIAGO BRAVA Fig. 9. Dendrograma con las especies con subespecies o variedades endémicas. 98 SECCION HISTORIA Y FILOSOFIA DE LA CIENCIA LS g ae 7 ‘ ea a a | hae riaeraeee a as = 3. ees ae ae be a 1 ok Say s ore EE le ar ee ra RAPD a i cod MOVGID Ada APLO% rma a nF a — i Ss oar? — > ~ -_ a@ == a Pe sens nos nes 2 a _ oo Ss £ -¢ —— ———— a 7 i —— = iais aah op _ ee a] = ——— = = « a ee _—— oe ~ — * . Dias “ = eet) ited of a ee 2 Sn ~— 7 er ima. Tape ; > oe : OOO ————————— : 2 * ' ee al og ncn Rev.Acad.Canar.Cienc., VI (Ndms. 2,3 y 4), 101-131 (3994) LA IDEA DE LA VIDA EXTRATERRESTE A LO LARGO DE LA HISTORIA M. Vazquez Instituto de Astrofisica de Canarias, 38200 La Laguna ABSTRACT Ideas about the existence of extraterrestrial life have been evolving throughout History following three independent paths: a) the study of the origin of life on the Earth; b) the knowledge of the structure of the Universe and the our planet’s role in it, and c) the small- scale structure of matter. In the past decade these paths have been coming together, giving an unified view of the problem. However, two main schools of thought remain. On the one side, the supporters of the plenitude principle, after which the conditions driving life on Earth are simply another inevitable phase in the chemical evolution of the Universe. And on the other, heralded mainly by the anthropic principle, we have ideas supporting the notion that the existence of Mankind on Earth is sufficent to explain the Universe. Our planet seems to show a set of previliges which can hardly be reproduced in other planetary systems. Moreover the events giving place to life were of a catastrophic nature, like the birth of the Moon and the impact of comets. From the astronomical point of view, three are the challenges posed for the next century: a) to detect other planetary systems, b) to determine to what extent are the conditions that lead to life on Earth exceptional, and c) to search and establish contact with other civilizations. RESUMEN Las ideas sobre la existencia de vida extraterrestre han ido evolucionando a lo largo de la Historia siguiendo tres caminos independientes: a) El] estudio del origen de la Vida en la Tierra, b) el conocimiento de la estructura del Universo y el papel que nuestro enn juega en ella y c) La estructura de la materia a pequena escala. En la ultima década estas vias han ido confluyendo dando una vision unificada del prob- lema. Sin embargo dos escuelas de pensamiento persisten. Por un lado los partidarios del principio de plenitud, segun el cual las condiciones que condujeron a la vida en la Tierra son una fase mas, incluso inevitable, en la evolucion quimica del Universo. Por otra lado, y rep- resentados en gran parte por el principio antropico, las ideas que apoyan que la existencia del Hombre en la Tierra es suficiente para explicar el Universo. Nuestro planeta parece presen- tar una serie dc privilegios dificiles de reproducir en otros sistemas planetarios. Ademas los acontecimientos que dieron lugar a Ja vida fueron fundamentalmente de caracter catastrofico, tales como el origen de ]a Luna o el impacto de los cometas. Desde el punto de vista astronomico, tres son los retos que se plantean para el proximo siglo: a) detectar otros sistemas planetarios, b) determinar hasta que punto las condiciones que dieron lugar a la vida en la Tierra constituyen una excepcion y c) buscar y establecer contacto con otras civilizaciones. 101 1 INTRODUCCION E] planteamiento del problema de la existencia de otros mundos habitados conecta tres cuestiones basicas del conocimiento humano: La estructura del universo, tanto a gran como a pequena escala y el problema del origen de la vida. En este articulo trataremos de exponer como se han ido desarrollando estas ideas a lo largo de la Historia de la Humanidad, convergiendo en la actualidad al integrar la evolucion de la vida como una fase mas dentro de la evolucién del Universo. En gran parte es la idea basica del llamado principio de mediocridad, seguin el cual los procesos que han conducido a la formacion de la Tierra y la subsiguiente evolucién de la vida son tipicos a escala de todo el Universo. El] planteamiento de este tema es claramente interdisciplinar, implicando todas las Cien- cias de la Naturaleza y la Filosofia. Por otro lado, como en otros aspectos de la Ciencia, el desarrollo de estas ideas ha estado influenciado por las creencias religiosas imperantes. Durante una gran parte de la Historia de la Humanidad el tema ha quedado restringido al ambito filosofico. Tan solo a partir del siglo XIX los avances en Biologia y Astronomia han permitido estudiar el problema utilizando razonamientos cientificos. Sin embargo permanecen desconocidos problemas fundamentales, debido a la falta de cualquier tipo de dato sobre la existencia de otras formas de vida en el Universo. 2 EL MUNDO ANTIGUO Algunos pueblos primitivos (babilonios, egipcios, chinos y mayas) compartieron la idea de considerar todas las estructuras y fenomenos observados en el cielo como dados, es decir, no buscaron explicaciones. Las primeras ideas sobre el origen de la vida estaban basadas en que ésta surgia espontaneamente de la nada o bien de substancias como el barro del Nilo, en el caso de los egipcios, 6 del bambu en el de los chinos. Fueron los griegos los primeros en expresar ideas concretas. Anaximandro, (611-545 a.C) propuso la existencia de una serie infinita de mundos que evolucionaban y acababan siendo destruidos, ocupando la Tierra el centro del Universo. Poco mas tarde, Anaxagoras (500-428) senalo que gérmenes provenientes del espacio exterior daban lugar a la vida, sentando las bases de la teoria de la panespermia. Ahora bien, pronto iba a empezar la division del pensamiento humano en dos escuelas que tanto en estos como en otros temas, habrian de impregnar la evolucion de las ideas cientificas hasta nuestros dias. La llamada escuela atomista tuvo su principal representante en Democrito, (460-360) si bien fue Leucipo «: «;ue elaboro los primeros principios. Para ellos el Cosmos, al estar sujeto a leyes naturales, era algo que se podia comprender. Con una intuicion genial, sostuvo que toda la materia estaba constituida por pequenos corpusculos (”atomos”) en movimiento, los cuales se encontraban separados por espacios vacios. Los atomistas consideraban un Universo infinito con un numero infinito de planetas habitables, lo cual era una consecuencia directa de admitir que la materia podia tener diversa gradacion pero sin diferencias en su esencia. Sin embargo, como sus antecesores, creian que la vida se originaba espontaneamente del fango. La escuela de Epicuro (342-270) supuso una continuacion de estas ideas, caracterizando el Universo como 102 un sistema unitario y finito. Dado que se suponia un numero infinito de atomos, se admitia que tenian que haber otros mundos diferentes al nuestro. Los componentes de la escuela estoica, representada por Zenon (341-264), rechazaron el atomismo, pero su Universo no era menos material, compuesto por los cuatro elementos basicos: tierra, agua, aire y fuego. Aristarco de Samos (310-230) fue el primero en exponer una teoria heliocéntrica con la Tierra girando alrededor del Sol. En Roma, Lucrecio (98-55) fue el principal representante de las ideas atomistas. Su filosofia sobre la pluralidad de los mundos habitados puede resumirse en su frase: ” Es improb- able en alto grado que esta tierra y este cielo sea la tinica cosa que ha sido creada... Nada en el Universo es lo tinico que ha sido creado, tinico y solitario en su nacimiento y crecimiento... Uno por tanto esta forzado a reconocer que en otras regiones hay otras Tierras y diversas clases de Hombres y animales”. Fue el introductor del llamado principio de plenitud, seguin el cual cualquier cosa que en potencia pueda realizarse, terminara haciendolo. Una forma totalmente distinta de plantearse el problema fue la defendida por la escuela formada en torno a Pitagoras (580-500), los cuales entendian que los numeros y la geometria eran la substancia de todas las cosas y la causa de cualquier fendmeno de la naturaleza. Su poco amor por la observacion y la experimentacion iba a transmitirse a los filosofos posteriores, caracterizados por un fuerte geo— y antropocentrismo junto con una dicotomia entre materia y espiritu. En esta linea Platon (427-347) urgio a los astronomos a pensar sobre el Universo en vez de perder el tiempo con su observacion. Su discipulo Aristoteles (384-322) sostenia que los cuerpos celestes estaban hechos de éter, una substancia diferente de la que estaba compuesta la Tierra, la cual estarfa formada por los cuatro elementos de la escuela estoica. La Tierra y el Hombre eran el centro de todo, utilizando como principal apoyo de su argumentacion la doctrina del movimiento natural que se basaba en que cada elemento se mueve hacia su posicion central de manera natural y lejos de él tan solo con violencia. Fue contrario a la idea de pluralidad de los mundos ya que otra Tierra traeria consigo otro centro. Asimismo era partidario de un Universo finito ya que uno infinito no podria tener un centro. Aristoteles y sus seguidores fueron tambien defensores de la generacion espontanea de la vida, la cual se producia mediante la accion de un espiritu vivificador sobre la materia. Plutarco (46-120) y Luciano de Samosata (120-200) fueron quizas los primeros en es- pecular sobre viajes a la Luna y el encuentro alli con vida selenita. Por otro lado siguiendo las ideas de Epicuro, Cicerodn (106-43) defendio la idea de mundos diferentes que se iban sucediendo a lo largo del tiempo. Ptolomeo (87-170 d.C) se baso en anteriores trabajos de Hiparco (190-125) para elaborar una complicada teoria geométrica con objeto de explicar los movimientos de los planetas conocidos del Sistema Solar basada en los siguientes puntos: 1) los cielos tenian forma esfeérica, 2) la Tierra estaba en el centro de la esfera y era inmovil y 3) los cuerpos celestes se movian en circulos. Durante muchos siglos su obra principal, el Almagesto, fue considerada el compendio del saber astronomico. 3 LA EDAD MEDIA Después de la caida de Roma, los astronomos arabes conservaron el saber griego al mismo tiempo que mejoraban la precision de las observaciones. Seguian al Almagesto aunque algunos como Avempace y Yabir Ybn Aflah no dudaron en criticarlo, pero sin proponer soluciones alternativas. 103 Averroes (1126-1198) propus6 que todos los seres vivos de la Naturaleza no habian sido creados para el Hombre sino por un principio de perfeccién. E] judio Maimonides (1135-1204) daba su version del principio de plenitud: si la Tierra no es mas que un punto comparada con la esfera de las estrellas fijas, la especie humana debe conservar la misma relacién con respecto a todos los seres que pueblan el Universo. . En el mundo occidental, el pensamiento filosdfico pudo subsistir en cuanto tuviera una conexion teologica. El gran problema que se planteaba era como reconciliar la revelacién divina, expresada en la Biblia, con las ideas cientificas. Cuestiones como la unicidad de la Redencion por Cristo y la descendencia de todos los seres de Adan y Eva condicionaron las ideas sobre la pluralidad de mundos habitados. En una primera fase las opiniones fueron claramente contrarias. Ast San Agustin (354- 430) en su” Ciudad de Dios” se opone claramente al principio de plenitud. A principios del siglo XII empezaron a conocerse los trabajos de Aristoteles, y personas como Alberto Magno (1193- 1280) y Tomas de Aquino (1227-1274) contribuyeron a su divulgacién. Ambos admitian que la razon podia ser un camino para llegar al conocimiento de la verdad. Poco después Roger Bacon (1212-1294) senalaba la necesidad de someter a critica los hechos presentados en la Biblia. En su ”Opus Major” reconocia que aun la estrella mas pequefa era mucho mayor que la Tierra. Sin embargo negaba la posibilidad de existencia de otros mundos debido al vacio que tendria que existir entre ellos. Poco a poco se iba produciendo un cambio aun basandose en los mismos principios religiosos. John Buridan (1295-1358) senalaba que la Omnipotencia Divina no podia tener limites pudiendo construirse otros mundos con diferentes elementos y leyes. Junto con W. de Occam (1280-1347), proponente del conocido principio de economia para la interpretacion de las observaciones, critico las ideas de Aristoteles. En 1440 el cardenal Nicolas di Cusa (1401- 1464) publicaba ” De docta ignorantia” donde apoyaba decididamente la pluralidad de mundos habitados aceptando que el Universo era infinitamente grande y que no habia diferencia entre la materia terrestre y la celeste. En su opinion, Dios habia creado el Universo siguiendo fundamentos matematicos, cuyo conocimiento era el camino adecuado para la comprensi6on de la obra divina. Enuncié un principio que se podria considerar como un anticipo de la cosmologia moderna: ”Para un observador situado en cualquier lugar de la esfera terrestre le parecera que tal punto es el centro del Universo.” 4 EL RENACIMIENTO Y EL NACIMIENTO DE LA CIENCIA EMPIRICA Cuatro grandes astrénomos contribuyeron decisivamente al cambio de ideas que significé el Renacimiento. Nicolas Copérnico (1453-1543) en su ”De revolutionibus orbium celestium” retorno a la teoria heliocéntrica de Aristarco. Erasmus Reinhold (1511-1553) calculé los movimientos de los planetas en este nuevo contexto permitiendo una rapida divulgacion de la idea. Puede considerarse a Tycho Brahe (1546-1601) como uno de los mas grandes observadores astronémicos y al mismo tiempo como uno de los peores interpretes de tales observaciones. Casi un siglo después de Copérnico sostenia que los cinco planetas conocidos giraban en torno al Sol, mientras que éste lo hacia en torno a la Tierra. Realizé la mayor parte de sus trabajos en el Observatorio de Uraniborg, transladdndose al final de su vida a Praga, donde conocié a 104 Johannes Kepler, al cual le proporciono sus observaciones de la posicién de los objetos celestes que tenian una precision de un minuto de arco, diez veces mas precisas que las que habia utilizado Copérnico. Johannes Kepler (1571-1630) enuncid sus conocidas tres leyes del movimiento plane- tario, que pueden considerarse como la primera descripcién matematica del Universo. Fue un decidido partidario de la pluralidad de los mundos habitados. Galileo Galilei (1564-1642) fabrico el primer telescopio posibilitando el comienzo de la comprension del Universo desde un punto de vista empirico, sin prejuicios. Sus observaciones (p.ej en el ”Siderius nuncius”) apoyaban claramente la idea de que el mundo celeste no era diferente del terrestre. Dos mil anos habian sido necesarios para retornar, en gran parte, a las ideas que habian expuestos los atomistas de Democrito. Giordano Bruno (1548-1600) conecto la teorfa heliocéntrica con la pluralidad de mundos habitados y el concepto de Universo infinito, atacando duramente las ideas de Aristoteles. En su ”La cena de le ceneri” (1584) defendio por primera vez las ideas de Copérnico. Por desgracia la intolerancia humana le condujo a morir en la hoguera. Se habia producido ya un giro definitivo en las ideas sobre la concepcion del Universo. Un paso importante fue la introduccion del método cientifico como procedimiento para el conocimiento de la Naturaleza. F. Bacon (1561-1626) propuso que las interpretaciones de los fenédmenos naturales deberian estar basadas en la experimentacion y la observacio6n, recomen- dando la especializacion y la formacion de grupos de trabajo. En esta misma linea R. Descartes (1596-1650) propuso que al conocimiento de las cosas se llega por experiencia y deduccion, mientras que a los primeros principios se accede mediante la intuicion. En su ”Principia philosophicae” describio la teoria de los vortices para explicar la razon del movimiento de los planetas. Este cambio en las ideas iba a afectar de manera clara al tema que nos ocupa. En 1646 Henry Moore publica ”An essay upon the Infinity of the Worlds” donde aplica el principio de la plenitud a la idea de un numero infinito de planetas habitados. Las ideas sobre el origen de la vida continuaban totalmente disociadas del conocimiento general del Universo. Sin embargo Francisco Redi (1626-1698) realizo las primeras criticas a la generacion espontanea, las cuales se confirmaron con la utilizacion del microscopio desar- rollado por Anton Leeuwenhoek (1632-1723) evidenciandose la existencia de microorganismos en materia en descomposicion. Desde ese momento la Humanidad contaba con las herramien- tas necesarias para el estudio de la evolucion a escala césmica de la vida: el telescopio, el microscopio y el método cientifico para interpretar las observaciones y experimentos. Por si algo faltaba Isaac Newton (1643-1727) elaboro sus tres leyes de la dinamica que junto con la de la gravitacion universal permitieron una explicacion todavia mas clara de los movimientos planetarios. Las obras d~ R. Bentley ”Confrontation of Atheism from the Origin and Frame of the World” en 1693, Wisdom of God manifested in the works of Creation” de John Ray en 1691 y la ”Cosmologia Sacra” de N. Green en 1701, pueden considerarse buenas muestras de que la época de confrontacion con las ideas religiosas habia pasado. Asi W. Denham en su ”Astrotheology or a demostration of the being and attributes of God, from a survey of the Heaven” utiliza los modernos avances astrondmicos como evidencia de la existencia de Dios. Otro paso decisivo fue el realizado por Thomas Wright en 1750 con su ” Original Theory or New Hypothesis of the Universe” donde expone su teoria sobre nuestro sistema estelar: la 105 Via Lactea, la cual estarfa compuesta por numerosas estrellas distribuidas en forma de un disco aplanado. Su centro seria muy masivo, moviéndose las estrellas en orbitas casi circu- lares. A este centro le asigno un caracter especial, lo que le impidio aceptar la existencia de otros sistemas estelares ("galaxias”) distintos al nuestro. Immanuel Kant en su ” Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels”, en 1755, acepta que nuestro sistema estelar no es unico, introduciendo el concepto de ”Universos islas”. Asimismo, propuso la primera teoria sobre el origen del Sistema Solar, senalando que su formacion habia tenido lugar mediante. condensaciones locales de una nube de gas primigenia. Admitia que la materia estaba gober- nada por las leyes generales de la naturaleza lo cual evidenciaba la existencia de Dios. Ahora bien el Universo evolucionaba sin la accion divina directa. Laplace (1749-1827) desarrollé las ideas de Kant sobre el Sistema Solar, asociando la formacion de los planetas a la del Sol, con lo que se daba un fuerte apoyo a la pluralidad de los mundos habitados. El] problema de la distribucion del momento angular fue su principal inconveniente no resuelto hasta nuestros dias. Poco antes habia surgido la primera teoria de tipo catastrofista. En su ”Histoire na- turelle”, publicada en su primera parte en 1749, G.L. Lecrec (también conocido por Buffon), describié la formacion del sistema solar como consecuencia de la colision de un cometa con el Sol, bajo la accion de Dios. A principios de nuestro siglo T. Chamberlain ofrecio una variante en la que el proceso habia sido originado por el efecto de marea producido por una estrella pasando por las cercantas del Sol. Dado lo improbable de tales acontecimientos, la existencia de otros sistemas planetarios similares al nuestro deberia considerarse como extremadamente raro en el Universo. Jaki (1978) proporciona una excelente vision de la evolucion historica de las ideas sobre el origen del sistema solar. W. Herschel present6 hacia 1800 el primer modelo de nuestra Galaxia, colocando al Sol en su centro y elaborando un catalogo de todos los objetos que presentaban un aspecto no puntual, englobandolos bajo el nombre de nebulosas. En 1850 W. Parsons demostro que algunas de ellas mostraban una estructura espiral. El principio del siglo XX trajo un importante avance de las técnicas de observacion astronomica (p.ej la introduccidén del espectrografo y el uso generalizado de la fotografia) y la aplicacién de las leyes de la radiacion para la interpretacion de las observaciones. Asi en 1914, V. Slipher logré situar la rendija del espectrografo en los extremos de una nebulosa comprobando su rotacion mediante el efecto Doppler. En 1915 H. Shapley, a partir de un estudio de la distribucion de cumulos globulares (pequenos satelites de nuestra Galaxia), concluy6 que el centro de la galaxia estaba en la direccién de la constelacién de Sagitario, estando el Sol bastante lejos de dicho centro. Su modelo de la Gran Galaxia suponia que las nebulosas espirales eran objetos cercanos y no otras galaxias. El 28 de abril de 1920 tuvo lugar un gran debate en la Academia Nacional de Ciencias, en Washington, e e los partidarios y detractores de la idea que las nebulosas espirales eran objetos extragalacticos de tamano similar al de nuestra galaxia (Shapley & Curtis, 1921). La solucion vino en 1924 cuando Edwin Hubble determiné la distancia a la vecina galaxia de Andrémeda, confirmando su caracter extragalactico. La escala de distancias en el Universo empezaba a establecerse. ‘ 106 5 LA TEORIA DE LA EVOLUCION A finales del XVIII las discusiones y experimentos sobre la generacién espontanea dom- inaban el estudio del origen de la vida mientras que su evolucién parecia dominada por los cataclismos y creaciones sucesivas con objeto de adaptarse mejor a las ideas religiosas. La doctrina del vitalismo pretendia que la conducta de los seres vivos no podia ser comprendida por los procesos ordinarios de la fisica y quimica, lo cual, aparentemente, se vid confirmado por los experimentos de Luigi Galvani, hacia 1790, en los cuales musculos de rana se movian al ser tocados con un par de varillas metalicas. La ”electricidad animal” paracia ser el espiritu vital buscado. Los estudios sobre la edad de la Tierra permitian ya empezar a hablar de centenares de millones de anos, en lugar de los miles deducidos literalmente de la Biblia. Gedlogos como James Hutton (1726-1797) y Charles Lyell (1797-1875) lo pusieron de evidencia estudiando la erosion de las rocas. Asimismo el estudio de los fosiles de animales y plantas indicaba la existencia de extinciones. Jean Baptiste de Lamarck (1744-1829) aporto su creencia en un movimiento natural ascendente de la evolucion de la vida en nuestro planeta, invocando cuatro principios basicos: a) existencia de un impulso interno hacia la perfeccién, b) capacidad de los seres vivos para adaptarse a las circunstancias, c) repetitividad de la generacion espontanea y d) herencia de los caracteres adquiridos. Si bien se equivoco en parte de estas hipotesis, fue el primero en entender que la evolucion de los seres vivos era un proceso gradual. Fue el predecesor de los conocidos trabajos de Charles Darwin (1809-1882) y Alfred Wallace (1823-1913) sobre la evolucion de las especies. El proceso la seleccion natural hacia que la seleccion se desarrollase sin saltos o cambios subitos. La mayor parte de los bidlogos (incluidos Darwin y Wallace) no eran partidarios de la existencia de vida inteligente en otros mundos. Wallace senalaba en ”Man’s Place in Nature” publicado en 1905: La mera afirmacion de que pueda haberse desarrollado un ser vivo con una forma animal diferente y poseyendo la naturaleza moral e intelectual del Hombre, no tiene ningun valor. No tenemos evidencia de ello, mientras que el hecho de que ningun otro animal que el Hombre haya desarrollado tales facultades, es fuerte evidencia en contra. Sin embargo, otra serie de factores iba a intervenir en el juego. La sintesis de la urea por F. Wohler en 1828, habia demostrado al posibilidad de paso de la materia inorganica a la organica, mientras que Louis Pasteur (1822-1895) certificod con sus experiencias el fin de la generacion espontanea. Todo esto condujo a la intuicion de Darwin de que la presencia actual de vida era un fuerte condicionamiento para el desarrollo de nuevas formas. Como escribia en 1871: Se afirma con frecuencia que en nuestros dias se dan todas las condiciones necesarias para la génesis primaria de los seres vivos. Pero si (y oh, que gran si!) nos imaginasemos que en el seno de una pequena laguna de aguas templadas, conteniendo toda clase de fosfatos y nitratos, electricidad, luz, etc. hubiera aparecido por via quimica una substancia protéica capaz de experimentar una serie de transformaciones mds complejas, tal producto seria en la actualidad devora... 0 absorbido, cosa que no hubiera sucedido con anterioridad a la aparicion de los seres vivos. 107 6 LA ESTRUCTURA DE LA VIDA La teorta de la evoluci6n necesitaba un mecanismo que explicara las variaciones entre las especies y el mecanismo de seleccion natural, es decir necesitaba el codigo de la herencia. En 1858 Rudolph Virchow habia introducido el concepto de célula como unidad de vida y Gregor Mendel (1822-1884) el gen como unidad de herencia. Hacia 1880 se habia puesto de manifiesto la existencia de los cromosomas en las celulas, los cuales eran portadores de los genes cuya composicién consistia en proteinas y acidos nucléicos. E] proceso de la division de los cromosomas fue analizado por N. Stevens a principios de siglo. \ En 1926 J.B. Summer logro aislar un enzima, catalizador imprescindible para las reac- ciones bidticas. Poco después, en 1930, G. Beadle y E. Tatum demostraron que estas substan- cias controlan la estructura de la célula mientras que los genes controlan a los enzimas. E] descubrimiento del ADN por O.T. Avery en 1944, supuso el nacimiento de la biologia molecular. La sintesis de este compuesto en las condiciones primitivas de la Tierra, a partir de proteinas y aminoacidos, significd el medio para que la vida progresase. Esta substancia junto con el ARN incorporan la informacion sobre el orden de los 20 aminoacidos basicos para la sintesis de las proteinas. En 1952 A. Hershey y M. Chase demostraron que el ADN era el responsable de la reproduccion de los virus. En 1955 H. Fraekel-Conrat present6 evidencias de que la molécula del ADN era portadora del codigo genético de la herencia. E] mismo ano J.H. Watson y F.H. Crick concluyeron que dicha molécula estaba dispuesta en la conocida forma de doble hélice. E] ADN fabrica el ARN y este a las proteinas, si bien esta todavia por dilucidar cual de los dos surgio primero en la cadena de reacciones quimicas de la vida terrestre. Las bases quimicas del ADN son la adenina, citosina, guanina y timina mientras que en el ARN esta ultima se substituye por el uracilo. Aparte del problema de la estructura de la vida uno se puede preguntar por la razon de su existencia, algo que quizas pueda no estar del todo al alcance de la Ciencia sino mas bien de la Filosofia e incluso de las creencias personales. En este sentido Cramer (1992) defiende la idea de la auto-organizacion de la materia que conduce inexorablemente a la vida en base de un principio fisico similar p.ej a la gravedad. Ciertas leyes empiricas nos pueden ayudar a la comprension de este proceso de auto-organizacion tal como ha hecho M. Eigen en sus trabajos. 7 EL ORIGEN DE LA VIDA EN LA TIERRA Como ya senalamos al hablar del mundo antiguo, al primera idea sobre el origen de la vida estuvo ligada a su traslado a la Tierra procedente de otros mundos. Esta teoria de la panespermia resurgio en el siglo XIX, en parte como apoyo a las ideas materialistas que se encontraban — . el problema de que la Tierra no era eterna, transmitiéndose el problema al Universo en general. El propio Isaac Newton habia expresado su creencia en que las plantas podian generarse espontaneamente de emanaciones surgidas de las colas de los cometas. En 1821, E. de Montlivault propuso que fragmentos de estrellas habian contaminado la Tierra. Poco después, en 1865, H. Richter senalaba que algo similar al viento solar llevaria los gérmenes fuera del campo de accion de la estrella madre, entrando en estado de hiber- nacion hasta su llegada a la Tierra. Justus von Liebig decia en sus ”Letters on Chemistry” publicadas en 1861: Las atmosferas de los cuerpos celestes ast como las nebulosas césmicas 108 pueden considerarse como el santuario eterno de formas animadas, las plantaciones eternas de gérmenes organicos”. Experimentos de F. Cohn con bacterias a bajas temperaturas parecieron dar algtin apoyo a esta teoria, junto con el descubrimiento de hidrocarburos en los meteoritos, lo cual hizo comentar a Hermann von Helmholtz: El carbono es el elemento caracteristico de los compuestos organicos, de los cuales estan hechos los seres vivos. Quién sabe si los meteoritos que pululan por el espacio no difunden gérmenes dondequiera que haya un nuevo mundo que haya llegado a ser capaz de servir de morada a substancias organicas. En el fondo subyacia el problema de si existia una diferencia esencial entre los seres vivos y la materia inorganica o si bien la vida se habia originado mediante una transformacion quimica a partir de la materia inorganica. E] sueco Arrhenius fue quizas el primero en considerar los aspectos técnicos de la panes- permia en su ” Worlds in the Making”, publicado en 1908, donde propone que en el vacio y bajo la accion de la radiacion estelar se podrian formar pequenas esporas, las cuales se adhererian a micrometeoroides que en su caida hacia el Sol interceptarian a la Tierra en su camino. Sin embargo todos estos trabajos quedaron eclipsados por el trabajo de A.I. Oparin (1894- 1980) y J.B. Haldane (1892-1962), los cuales demostraron que una generacion espontanea de vida organica a partir de material inorganico, habia tenido lugar una vez en la Tierra, de- struyéndose a partir de entonces, como acertadamente habia senalado Darwin, las condiciones para su repeticion. A partir de una idea propuesta por H. Urey (1952), S. Miller (1953) realizé experimentos en el laboratorio sometiendo una mezcla de gases que entonces se consideraba existian en la atmosfera primordial de la Tierra (CH4,CO2,NH3) a descargas eléctricas, consiguiéndose productos basicos para la vida como los aminoacidos. Anos mas tarde el propio autor (Miller & Bada, 1988) reconocié que tal proceso autdctono probablemente condujo a una concentracion insuficiente de materia organica para el desarrollo de la vida. Por otro lado, tal atmosfera primordial no llego nunca a existir pues la débil gravedad terrestre junto con la existencia de un fuerte viento solar no lo hizo posible. Si el CO, fue la principal fuente de carbono para las reacciones, estas no pudieron ser muy eficientes en la produccioén de aminoacidos. Asimismo la radiacion ultravioleta, ligada a la actividad magnética solar, era mucho mas intensa hace 4000 millones de anos que en la actualidad, lo que la convertia en la principal fuente de energia. Un tema de amplia discusion ha sido el papel del azar o de algun tipo de direccion en las reacciones quimicas que condujeron al origen de la vida. J. Monod senalaba El Universo no necesita la vida, ni la biosfera, ni al Hombre, simplemente en la ruleta de Montecarlo salio nuestro numero. Seguin De Ley (1968) la posibilidad de ensamblar al azar las moléculas de un gen del Homo Sapiens es de 10!” a 1, es decir practicamente ninguna. Sin embargo es evidente que esto ocurrio y por otro lado muy rapidamente. Diversas evidencias senalan que la vida en la Tierra habia surgido ya hace unos 3800 millones de anos ( Schopf, 1983; Schidlowski, 1988). Probablemente ruleta estaba trucada, tal como comentabamos en la seccion anterior. J.D. Bernal propuso en 1951 que la arcilla podria haber actuado como catalizador en las reacciones quimicas. Estos productos se forman como resultado de una actividad ignea sobre los silicatos. Tan pronto el agua liquida aparecio en la superficie terrestre las arcillas se acumularon en los margenes y fondos de pequenas lagunas, en las riberas de los rios y muy en especial en las orillas de los mares, las cuales pueden considerarse como los primeros nidos de la vida en nuestro planeta (ver Cairns-Smith & Hartmann, 1986). 109 Diversas experiencias han demostrado que determinados grupos de proteinas al ser ca- lentadas a temperaturas moderadas tienden a concentrarse en pequenas gotitas, que Oparin denomino coacervados. Estas gotas dispondrian de una membrana a través de la cual los seres primitivos podrian ir aumentando su concentracion de compuestos organicos. Otro problema era la proteccion de la intensa radiacion ultravioleta de aquellos dias. Los coacervados pare- cen haberse protegido de tales efectos nocivos situandose en aguas profundas (10 metros seria suficiente) durante el dia, para emigrar por la noche a zonas superficiales para abastecerse de nutrientes (Okihana & Ponamperuma, 1982). 8 LA VIDA EXTRATERRESTRE EN LOS MEDIOS DE CO- MUNICACION: LOS CANALES DE MARTE Quizas el primer gran impacto del tema que nos ocupa sobre la sociedad fue propor- cionado por la publicacion en 1686 de ”Entretiens sur la pluralite des mondes” por Bernard de Fontanelle (1657-1757), en donde a través de conversaciones con una marquesa va descri- biendo las diversas formas de vida de la Luna y los diferentes planetas. Con respecto a la pluralidad de los mundos comentaba basandose en los vortices de Descartes: $2 las estrellas fijas son soles y nuestro Sol el centro de un vortice que gira en su torno, por qué no puede ser cada estrella fija el centro de un vortice que gira alrededor de las estrellas fijas?. Si nuestro Sol tlumina los planetas, porqué no puede cada estrella fija tener planetas a los que dar luz?. Un siglo mas tarde su éxito fue claramente superado por las publicaciones de Cammille Flammarion (1842-1925) ”La Pluralite des mondes habites”, ”Les etoiles et curiosites de ciel”, "Les terres du Ciel” y otras muchas obras. Fue un decidido defensor de la pluralidad de los mundos habitados. En su ”Les terres du ciel” senalaba: La vida se desarrolla sin final en el espacio y el tiempo; es universal y eterna; llena el infinito con sus armontas y reinard por siempre durante toda la eternidad. Divulg6 ampliamente en su ”La planete Mars” las observaciones de alineamientos en la superficie de Marte (”canales”) por G. Schiaparelli (1835-1910) y otros astroénomos. En América el libro ” Mars” de P. Lowell (1855-1916), publicado en 1895, tuvo un impacto similar a los trabajos de Flammarion. Basandose en sus propias observaciones visuales propuso que los canales eran obra de una supercivilizacidn marciana, siendo alimentados por agua procedente de los casquetes polares. Hubo varios intentos de comunicacion con los marcianos y surgieron numerosas obras de ficcidn como la conocida ” War of the Worlds” de H.G. Wells, publicada en 1898. En 1894 utilizando las nuevas técnicas de la espectroscopia, W.W. Campbell demostro-la ausencia de vapor de agua en la atmosfera de Marte, asestando el primer golpe a la teoria de los canales. E] astr6nomo espanol José Comas Sola contribuy6é también a su desmitificacion con sus excelentes observaciones de Marte en 1900. Decisivos fueron los argumentos aportados por E.M. Antonia ** (1870-1944), S. Newcomb (1835-1909) y E.W. Maunder (1851-1928), de- mostrando los efectos producidos por la difraccion y la atmosfera terrestre en las observaciones de la superficie marciana. Desde otro campo el bidlogo Wallace fue un entusiasta enemigo de los ”canales marcianos” y en general de la pluralidad de vida en el Universo, senalando que las posibilidades en contra de la evolucién de otros hombres o seres intelectuales equivalentes era de cien millones de millones a uno. 110 El final del XIX se caracterizo por un excesivo protagonismo de los astrénomos en los medios de comunicacion con una defensa, pocas veces razonada, de una amplia difusidn de la vida, produciendo al final un ambiente en contra la existencia de vida extraterrestre, del que son claro exponente astronomos de primera fila como A. Eddington y J. Jeans. La penitencia de tales pecados la sufrimos todavia los astrénomos en la actualidad cuando una parte de la sociedad identifica astronomia con platillos volantes, marcianos etc. En los anos setenta el tema se reavivo con las medidas del Viking en la superficie de Marte no encontrandose evidencia alguna de vida. Sin embargo sus observaciones mostraban estructuras geologicas en forma de rios fosiles, lo cual parece sugerir que en un pasado remoto existio agua liquida en su superficie que quizas dio lugar a alguna forma de vida (Mc Kay & Stoker, 1989; Hansson, 1991). Nuevas misiones seran enviadas a nuestro vecino planeta que perforaran y tomaran muestras de capas mas profundas que el Viking, con objeto de resolver este viejo dilema. 9 LOS NUEVOS ATOMISTAS El conocimiento sobre la estructura de la materia poco habia avanzado desde Democrito. El primer paso hacia adelante fue dado por John Dalton en 1808 proponiendo que todas las substancias podian formarse a partir de unos pocos elementos, mientras que en 1815 W. Prout (1785-1815) establecid que todos los elementos estaban constituidos por una misma_unidad fundamental (ver Brock, 1985 para una biografia). Hacia 1868 Dimitri Mendeleev descubrio que listando los elementos quimicos, desde el mas ligero (hidrogeno), al mas pesado (uranio), teniamos grupos con propiedades similares a intervalos regulares. E] atomo era de nuevo la unidad indivisible de la materia. Poco mas tarde, el descubrimiento de la radioactividad natural por Becquerel (1852-1908) y Curie (1867-1934) demostro que el atomo podia romperse. Asi en 1897 J.J. Thompson (1856-1940) identificd los rayos 8 de las desintegraciones como particulas subatomicas que recibieron el nombre de electrones. E. Rutherford (1871-1937, ver Wilson, 1983) presento su modelo de atomo en 1911, el cual fue mejorado posteriormente por Niels Bohr (1885-1962, ver Faye, 1991) introduciendo en sus postulados las ideas de cuantificacién de energia propuestas por Max Planck (1858-1947). El descubrimiento del neutron por J. Chadwick en 1932 parecia completar el esquema de la estructura de la materia. Mientras tanto la teoria cuantica continuo su desarrollo. En 1925 De Broglie y Schrodinger (ver Bitbol & Darrigol, 1992) propusieron una ecuacion de ondas para la materia, analoga a la de Maxwell para la luz. El principio de incertidumbre de Heisenberg, y su interpretacion por Bohr, vino a resaltar la capacidad del Hombre como observador de un experimento. En- tre otras cosas este principio significo el final de una vision determinista de] Universo, que imperaba desde los tiempos de Newton. En el plano vaperimental el desarrollo de la tecnologia de los aceleradores de particulas iba a permitir que en 1963 Murray Gell-Mann y George Zweig propusieran que los protones y neutrones estaban compuestos por quarks. Desde entonces se han descubierto 6 tipos de quarks diferentes dando lugar a los diferentes hadrones (protones, neutrones,...) que junto con los leptones (neutrinos, electrones, muones y particula 7) son la base de toda la materia conocida. Cada particula tiene su antiparticula, dotada de una carga eléctrica igual y de sentido contrario. Sin embargo nuestro Universo parece mostrar un gran predominio de la materia sobre la antimateria. 111 Paralelamente se habia ido desarrollando el conocimiento de las interacciones basicas entre las particulas. Maxwell describié en 1864 la interaccion electromdgnetica que permite la coexistencia de particulas de carga opuesta en el 4tomo, siendo la responsable de todos los procesos quimicos necesarios para la vida y que actua sobre las particulas con carga eléctrica. Con posterioridad la electrodinamica cuantica ha desarrollado este concepto. En 1915 A. Einstein propuso su teoria General de la Gravitacién que explica la interaccién gravitatoria que es siempre atractiva y actua a grandes distancias y sobre todas las particulas, configurando de esta manera, a pesar de ser la interaccion mas débil, toda la estructura del Universo. La interaccion nuclear débil (Fermi, 1934) actua al nivel del nucleo atomico, permitiendo los procesos termonucleares en el interior de las estrellas, que dan lugar a la produccién de los elementos quimicos. A la misma escala actua la interaccion fuerte (Yukawa, 1935) responsable de la coexistencia de diferentes quarks dentro del nucleo y que en la actualidad es descrita por la cromodinamica cuantica. E] modelo de Weinberg—Salam (1969) permitio la unificacién de las interacciones electromagnética y débil a las que se unio con posterioridad la interaccién fuerte en las llamadas teorias de la Gran Unificacion. Las particulas denominadas bosones son las mediadoras en las interacciones: fotdn para la electromagnetica; W y Z para la débil; gluones para la fuerte y el todavia por descubrir graviton para la gravitatoria. El circulo de nuestro conocimiento sobre la estructura de la materia parece que esta de nuevo a punto de cerrarse. E] descubrimiento del boson responsable de la interaccion gravitatoria, el del que crea la masa de las particulas (boson de Higgs) y el incorporar la gravedad a las teorias unificadoras de las interacciones esta a punto de lograrse. Sin embargo el conseguir en los aceleradores las energias necesarias para la unificacion de las interacciones (billones de Gev) pertenece todavia al mundo de los suenos. Ahora bien parece ser que tal situacion se produjo al principio de nuestro Universo. Por lo tanto el estudio de la evolucion del Universo en sus fases mas tempranas nos va a ofrecer una alternativa a la utilizacion de grandes aceleradores para el estudio de la estructura de la materia. En cierta forma se va a describir un recorrido inverso al desarrollo tedrico y tecnologico, progresando desde un estado unificado a la diversidad de interacciones. W. de Sitter en su modelo cosmologico de 1916 fue el primero en considerar que nos en- contrabamos en un Universo en expansion lo cual fue propuesto en mas detalle por Friedmann (1922). De ello parecia concluirse un origen del Universo a partir de una singularidad inicial: la gran explosion (”Big Bang”) caracterizada por un estado inicial en el que toda la materia y la energia estaban concentradas (Lemaitre, 1933). Se supone que entonces las cuatro in- teracciones citadas estaban unificadas y la materia constituida por quarks y leptones (y sus antiparticulas) junto con gran numero de fotones. A los 10~*° seg. se habia producido ya un exceso de materia sobre la antimateria y comenzaron a diferenciarse las interacciones con una intensidad diferente. En un breve instante (~ 10~°° seg) de esta primera fase el Universo sufrid un crecimiento exponencial en el mo de expansién (Universo inflacionario) lo cual configuré el ritmo de expansion actual (ver p.ej Linde, 1990). Durante los primeros miles de anos la radiacion era suficientemente intensa como para mantener ionizada la materia, permaneciendo los electrones alejados de los nucleos. Cuando la temperatura bajé a 10* grados, a los 300.000 anos, los nucleos de H y He capturaron electrones libres, produciéndose el desacople entre radiacién y materia. El paso siguiente fue la formacion de las primeras galaxias. De donde surgieron las anisotropias necesarias para tal proceso en una expansion homogénea es un tema de candente actualidad. Elementos mas ligeros como 112 el Hidrogeno, Helio y Litio se habrian formado durante el primer millon de anos después del "Big Bang”. E] descubrimiento por E. Hubble (1887-1953), en 1929, del desplazamiento al rojo de las galaxias y la radiacion de fondo detectada por A. Penzias y R. Wilson en 1963 constituyen el principal apoyo de esta teoria. A esto se puede anadir el buen acuerdo de la abundancia predicha del He por el modelo standard del Bing-Bang con las observaciones. Dependiendo de la masa del Universo, la expansién podria continuar para siempre o bien retornar a otro estado singular inicial dando lugar a una serie sucesiva de Universos en contraccion y expansion. La determinacion de una posible masa del neutrino junto con la demostracion de la existencia de toda una serie de particulas exoticas, esta en estos momentos en el punto de discusion sobre este tema. Si bien considerado como uno de los ”dogmas” de la Astrofisica actual, este modelo no ha estado exento de criticas, entre las que destacariamos las procedentes de la teoria del estado estacionario (Bondi & Gold, 1948; Hoyle, 1948). 10 LA EVOLUCION ESTELAR A finales del siglo pasado, las evidencias de una gran antiguedad para la Tierra y en general para el Sistema Solar, cifrada en millones de anos, hizo plantearse el problema de la generacion de energia en el Sol. Dado que habia que excluir cualquier combusti6n quimica tradicional, H. Helmoltz (1821-1894) y W. Thompson (conocido como Lord Kelvin, 1824- 1907) propusieron que las estrellas obtenian su energia de su contraccion gravitacional. Sin embargo pronto se vid que en pocos millones de anos se habrian acabado las reservas. Esto llevo a considerar otras fuentes de energia y de paso a desarrollar una de las ramas mas florecientes de la Astrofisica: la evolucion estelar. Un grupo de astronomos de Harvard, bajo la direccion de A. Cannon y financiados por H. Draper, procedio a principios de siglo a la ardua tarea de clasificar los espectros de 220.000 estrellas, en los tipos espectrales O, B, A, F, G, K, M que es en esencia una division en temperaturas superficiales desde las mas calientes a las mas frias. Con posterioridad, en 1940, se introdujeron por W.W. Morgan y P.C. Keenan, las clases de luminosidad que representaban la variacion de la gravedad superficial, en una escala de I a V. Asi el Sol seria a partir de entonces una estrella G2 V. El] descubrimiento por R.J. Trumpler, en 1930, de la existencia de grandes concentraciones de materia entre las estrellas (nubes interestelares) iba a repercutir de forma considerable en el tema que nos ocupa al mismo tiempo que iba a originar una redeterminacion de la escala de distancias en el Universo. Poco antes Jeans (1926) habia elaborado los criterios para el calculo de la masa critica que debe poseer una nube interestelar para que comience su contraccion de la que result’ * una estrella. Este proceso esta gobernado por el teorema del virial que relaciona la energia térmica con la gravitacional. Las observaciones de W. Baade, durante la segunda guerra mundial, condujeron al des- cubrimiento de dos tipos de poblaciones estelares: las estrellas de la poblacion I eran jovenes, relativas a la edad solar, se encontraban concentradas en los brazos espirales de la galaxia, con un alto contenido en metales (para los astrofisicos los elementos distintos al H y He), mostra- ban orbitas casi circulares y destacaban en placas fotograficas sensibles al azul. Por otra parte, las de poblacion II eran viejas, concentradas en el nucleo y halo galactico, compuestas casi 113 exclusivamente por H y He, con orbitas fuertementes excéntricas y se destacaban en placas sensibles al rojo. El] conocimiento del origen de los elementos quimicos en el Universo y su distribucién iba a resultar fundamental para entender las poblaciones estelares obseervadas. R. Atkinson y F. Houtemans sugerieron en 1929 que los elementos quimicos mas pesados que el helio se habian formado durante diferentes fases de la evolucion de las estrellas, mediante reacciones nucleares en su interior. Esta idea fue desarrollada por Bethe (1939), Gamow (1939), Alpher, Bethe & Gamow (1948) y culminada en el famoso trabajo de Margaret y Geoffrey Burbidge, Fred Hoyle y William Fowler en 1957. La Fig. 1 muestra un esquema del llamado diagrama Hertzsprung-Russell que relaciona el brillo de una estrella (su magnitud) con su temperatura. La concentracién de estrellas en una determinada banda, llamada secuencia principal, tiene su explicacién en el hecho de que corresponde a la fase de evolucion de mayor estabilidad y duracioén, durante la cual la energia se produce en su interior mediante la transformacion de hidrdégeno en helio. El tiempo de permanencia en esta banda va a depender de la masa estelar de forma que las estrellas mas masivas (estrellas azules) consumiran mas rapidamente su hidrégeno que las mas pequenas (estrellas rojas) y abandonaran antes la etapa de la secuencia principal. Esta es la fase en que podemos esperar que la vida se origine y evolucione en un planeta situado en las inmediaciones. Para las estrellas mas calientes el tiempo parece ser demasiado corto para tal empresa mientras que para las mas frias la zona de habitabilidad (ver subseccion 13.1) serfa demasiado estrecha. Cuando ha transcurrido un 10% de ese tiempo (6 x 10° anos para el Sol) la estrella empieza a contraerse gravitacionalmente para cubrir el déficit energético ocasionando que la temperatura aumente en su interior hasta alcanzar niveles que van a permitir la ”quema” del Helio y su transformacion en carbono (el elemento clave para la vida). Esto va acompanado por una gran liberacion de energia dando lugar a la expansion de las capas exteriores hacia el medio circundante. La estrella se ha transformado en una gigante roja. Para la mayor parte de las estrellas (todas aquellas con masas menores que 3 veces la solar) la historia de la evolucién quimica habra terminado aqui. La estrella se ira enfriando hasta quedar transformada en una enana blanca mientras que gran parte del carbono permanecera en su interior, sin ninguna consecuencia para la evolucion quimica del Universo. Sin embargo, como veremos en la proxima seccion, en su envoltura contaminada por los residuos nucleares tendran lugar reacciones interesantes para la produccion de moléculas organicas. En estrellas mas masivas nuevos procesos basicos van a seguir jugando un papel decisivo para la vida. La estrella continua sufriendo sucesivos procesos de contraccion y reacciones termonucleares que van produciendo los distintos elementos quimicos mas pesados que el carbono (N, O, Mg, S, P, Si). Sin embargo al llegar al Fe este sufre un proceso contrario a los anteriores, absorbiendo energia en vez de producirla. Se produce una onda de choque que durante su travesia a lo largo de las distintas capas de la estrella da lugar al resto de los elementos quimicos basta el uranio y a continuacion se produce una violenta explosion: una supernova. Todos ius elementos quimicos formados en el interior son dispersados en el medio interestelar contribuyendo al enriquecimiento en elementos pesados de las nubes del medio interestelar. De la contraccién de tales nubes naceran nuevas estrellas con un contenido cada vez mayor de elementos pesados. El] esquema del ciclo se representa en la Fig. 2. Este proceso de evolucién quimica es altamente dependiente del tiempo ya que en cada formacion estelar parte del gas se va a perder, quedando inactivo en los nucleos estelares degenerados, sean estos enanas blancas (para las menos masivas), o bien estrellas de neutrones 6 agujeros negros para las mas masivas. La primera evidencia de la existencia de estrellas de neutrones fue a 114 MAGNITUD ABSOLUTA TIPO ESPECTRAL BO B5 AO A5 FO F5 GO G5 KO K5 MO -5 SUPERGIGANTES GIGANTES Q Q 4 % % ¢ % %, Q Q G Q Q D> Gy, R> SUBENANAS 1] 13 ENANAS BLANCAS 15 15500 6500 ~. $130 28000 9900 7400 6030 4900 3480 TEMPERATURA EFECTIVA (°K) Fig. 1 DIAGRAMA HERTZSPRUNG-RUSSELL 115 "BIG BANG" FORMACION H, He MOLECULAS INTERESTELARES ESTRELLAS POCO MASIVAS GIGANTES ROJAS GIGANTES FORMACION MOLECULAS GIGANTES ROJAS ren is eee Fe CIRCUMESTE- ROJAS LARES FORMACION NEBULOSAS AGUJEROS ESTRELLAS DE ENANAS NEGROS NEUTRONES BLANCAS Fig: 2 ESQUEMA DE EVOLUCION QUIMICA 116 través del descubrimiento de los pulsares (Hewish et al. 1967), fuentes de radio de periodo muy corto. Justa esta periodicidad hizo sospechar al principio que se trataba de mensajes de civilizaciones extraterrrestres, "hombrecillos verdes” como fueron |lamados por la prensa. Como consecuencia de este proceso evolutivo observamos en galaxias viejas un gran predo- minio de estrellas rojas mientras que en las mas jovenes (y distantes) existen grandes procesos de formacion estelar y un gran predominio de estrellas azules. Son las diferentes poblaciones de Baade. Es de esperar que la vida tenga sus condiciones mas adecuadas de desarrollo en una fase intermedia de la vida de la galaxia. Las determinaciones de abundancias concuerdan bien con lo esperado de los procesos citados de nucleosintesis. La abundancia de elementos pesados en el medio interestelar y en las estrellas aumenta con el tiempo en un lugar dado (p. ej. cercanias del Sol) y con el grado de conversion de gas interestelar en estrellas en diferentes sitios para un tiempo dado (el actual). Se han establecido diferencias en contenido en elementos pesados entre tomponentes de la misma poblacion estelar; p.ej cerca del nucleo galactico su contenido es mayor que en el halo. 11 LA DIFUSION COSMICA DE LA MATERIA ORGANICA De cara a estudiar si los compuestos basicos para la vida estan dispersos por todo el Universo, debemos dar un nuevo paso en el estudio de la evolucion quimica. La vida organica esta fundamentada en asociaciones de atomos en los que el carbono es el elemento decisivo. La fuente de estas moléculas debe ser suficientemente fria para evitar procesos de fotodisociacion y por otra, ser suficientemente densa para permitir colisiones frecuentes entre los constituyentes atomicos. Las envolturas de las gigantes rojas parecen ser un escenario adecuado y de hecho se han observado en ellas moléculas de CO, HCN, CH4, CN, NH3 y diversos cianopolinos del grupo HC2,4;.N. Por medio de procesos de acrecion, estas moléculas se concentran formando granos compuestos en unos casos de silicatos y en otros de grafito. No por casualidad los elementos mas representativos del mundo inorganico (Si) y organico (C), respectivamente, hacen su aparicion desde el primer momento de la fase molecular. En estas estrellas se observan grandes vientos que pueden transportar el material hacia fuera, desembocando en la fase de nebulosa planetaria en que toda la atmosfera es inyectada en el medio interestelar. Observando en la region de las microondas Weinreb y colaboradores informaron, en 1963, del descubrimiento de la primera molécula interestelar, el OH, pero fue la deteccién de NH3 por Cheung et al. (1968) lo que levanté la veda. Desde entonces se han descubierto mas de 700, incluidas todas aquellas basicas para la vida como son los formaldeidos, agua, CNH, etc. Recientemente L. Snyder ha encontrado glicina, uno de los aminoacidos mas sencillos. Actualmente se piensa que un 30% de tales substancias proceden de las estrellas mientras que el resto se ha originado dentro de la nube. J. M. Greenberg ha disenado diversos experimentos de laboratorio que explican la formacion de granos de polvo en las nubes interestelares y su proteccion de la accion disociadora de la radiacion ultravioleta. Ahora bien la fase de contraccion de la nube molecular para dar lugar a una estrella, y eventualmente a planetas en su derredor, llevara consigo un aumento de Ja temperatura y por tanto la destruccion de las moléculas. Los pequenos pobladores del sistema solar, tales como cometas, meteoritos y asteroides pueden ser el almacén adecuado para tan precioso material organico. El] 16 de Noviembre de 1492, cay6 en Ensisheim (Alemania), el primer meteorito del que se tienen muestras. A partir de entonces se han recogido miles de ellos lo cual ha permitido 117 clasificarlos en dos grandes tipos: los rocosos, con una contextura similar a las rocas terrestres con predominio de silicatos y los férricos con materiales similares al nucleo terrestre. Dentro de los primeros destacan las condritas que se caracterizan por la presencia de pequenios cuerpos esféricos. Un subgrupo de ellas la forman las |lamadas carbonaceas en donde las inclusiones citadas estan constituidas por trozos duros de mineral sobre un fondo terroso. Uno de estos objetos cayo el 8 de febrero de 1969 en Allende (Mexico) siendo analizado rapidamente por los laboratorios preparados para el estudio de las muestras lunares del proyecto Apolo. Poco después, el 28 de Septiembre, otro objeto similar fue recogido en Murchison (Australia) y a estos siguieron otros muchos rescatados de los hielos de la Antartida. La composicién quimica de las inclusiones revelaba una parte insoluble compuesta por algo similar al carbén de piedra terrestre y otra soluble donde se encontraron gran cantidad de compuestos organicos, incluidos aminoacidos (Kvenvolvenden et al. 1970). Mientras que estos compuestos presentes en los seres vivos muestran una actividad optica del tipo levogiro, los encontrados en los meteoritos mostraban ambos: dextrogiro y levogiro. Esto excluye por un lado cualquier tipo de contaminacion en las muestras tomadas mientras que nos hace preguntarnos que proceso dio lugar a esta diferenciacion de los aminoacidos terrestres (ver p.ej. Mason, 1984). Recientemente Ott (1993) ha demostrado la presencia de granos interestelares, formados en las envolturas de las gigantes rojas, en estos meteoritos. Los cometas van a constituirse en los principales protagonistas del tema. Estos cuerpos se piensa que tienen su lugar de formacion en la llamada nube de Oort situada en las afueras del sistema solar y en donde se acumularian del orden de 10!” cometas. Recientemente se ha propuesto la existencia de una zona mas cercana a Pluton llamada de Kuiper que contendria un menor numero de cometas pero seria mas importante a efectos de influencias dentro del Sistema Solar. F. Whipple (1950) con su famoso modelo del ” dirty snowball” fue el primero en sugerir que los cometas estaban compuestos de agua (en forma de hielo) junto con numerosos compuestos organicos. Esto se ha confirmado claramente con las observaciones detalladas del cometa Halley, demostrandose ademas que su composicion quimica no ha sufrido cambios desde la nube interestelar progenitora del sistema solar. Delsemme (1991) estima esta composici6n en 43% de agua, 26% de productos orgdnicos y 31% de material inorganico. La no deteccién de aminoacidos en el Halley quizas se debe a la ausencia de agua liquida (Oro et al. 1995). En los ultimos anos se ha ido imponiendo la idea de que los planetas gigantes habrian desviado numerosos cometas al interior del sistema solar provocando un intenso bombardeo durante la primera fase de evolucion de nuestro planeta. Todo parece indicar que la primera atmosfera de la Tierra fue originada por los cometas (ver Delsemme, 1995) probablemente con una contribucién adicional del volcanismo, si bien ambos mecanismos pudieron estar relacionados. Delsemme (1995) estima en unos 2.27 x10*° kgs la masa depositada por los cometas en un periodo entre 4.500 y 3.800 millones de anos. Dada la citada composicion quimica del Halley tendriamos 15 veces mas agua que la presente en los océanos actuales y 2.000 veces mas gases que los contenidos en la atmosfera de nuestros dias. Si bien diferiendo en pequenos factores en la estima de la masa aportada diversos autores (p.ej. Chyba, 1987; Sagan & Chyba, 1992) coinciden en lo fundamental: la Tierra recibid de los cometas su atmésfera primitiva y la materia orgdnica bdsica para la vida. Ya en 1961 J. Oro habia propuesto que los cometas habfan jugado un papel esencial en el origen de la vida en la Tierra. El agua liquida de los océanos iba a facilitar claramente la complejidad de las reacciones. Un problema que se ha planteado es el efecto disociador sobre las moléculas bidticas de la energia disipada en los impactos sobre la Tierra primitiva, si bien se considera que tan pronto quedo-consolidada la atmosfera estos impactos fueron mas suaves, afectando en todo caso solo a los cuerpos mas grandes. Parece existir una relacién clara entre los cometas, las condritas carbonaceas, ciertos 118 tipos de asteroides y pequenos granos de polvo (particulas de Brownlee) que se recogen en la estratosfera terrestre. Una propuesta, quizas demasiado audaz, ha sido realizada en los ultimos anos por F. Hoyle y colaboradores. Seguin esta idea, los granos de la materia interestelar, y por lo tanto de los cometas, serian en realidad virus y bacterias que habrian sido el origen de la vida sin necesidad de otros procesos. Tendriamos asi un tipo de panespermia directa. Aparte de que las evidencias observacionales tienen muchos puntos débiles, tendriamos que preguntarnos como un ser vivo pudo sobrevivir hasta la llegada a nuestro planeta. En este sentido W.M. Irvine propuso que la desintegracién de elementos radioactivos como el *°Al, pudo haber proporcionado el calor necesario para que el agua permaneciese liquida en el interior de los cometas. La influencia del vacio ha sido investigada en el Spacelab I con muestras de B. Subtilis y E. Coli senalandose un aumento en la mortandad de un 50%, creciendo igualmente las frecuencias de procesos de mutacion en un factor diez (ver Horneck, 1981). La igualdad de leyes fisicas en cualquier parte del Universo junto con la difusion universal de los compuestos quimicos basicos para la vida y la creciente comprensién de que nuestro sistema planetario se habia constituido como una fase en la evolucion del Sol, hizo fundamentar el principio de plenitud y la aceptacion general de que la vida era un fendmeno universal. Teniamos asentadas asi las bases del llamado principio cosmoldgico: no solo es la posiciéon del sistema solar la que no tiene privilegio alguno, sino que tampoco lo tiene ninguna otra posicion en cualquier parte del Universo. A gran escala del Universo, aparte de irregularidades locales como las galaxias, todas las regiones del Universo son iguales. Sin embargo, al mismo tiempo y partiendo de los mismos hechos basicos se habian de- sarrollado otras ideas. 12 EL PRINCIPIO ANTROPICO Estudios cosmoldgicos basados en la teoria del ” Big Bang” y los procesos subsiguientes, indicaban que la existencia de vida en el Universo dependia de que las constantes de la natu- raleza se mantuvieran dentro de unos margenes estrechos. Asi por ejemplo, pequenas varia- ciones de la carga del electron e, impedirian cualquier clase de reaccion quimica y la existencia de estrellas estables con sistemas planetarios susceptibles de albergar vida. G. Leibniz (1646-1716) habia sido un precursor de estas ideas. Como senalaba en su teoria de las monadas: Existen un numero infinito de posibles Universos y como solo uno de ellos puede ser real, debe haber una razon suficiente para la eleccién de Dios, que le condujo a decidirse por uno mds que por otro y esta razon puede encontrarse solamente en la adecuacion o grado de perfeccion que estos mundos poseen. En las ideas de Teillard de Chardin (1876-1951) y en su evolucion del Universo hacia un Punto Omega de perfeccion, se senala ya una discusién de base entre un origen de la vida predeterminado y uno apoyado en el azar como principal agente de los procesos quimicos que dieron lugar a la vida en la Tierra. En su modelo la inteligencia predominara sobre la muerte térmica del Universo predicha por la segunda ley de la termodinamica. Paul Dirac senalé en 1937 la coincidencia entre una serie de grandes numeros que se formaban con constantes fisicas fundamentales. Estas eran: a) relacion entre las fuerzas electricas y gravitacionales que se ejercen entre un proton y 119 un electron zy (chr (1) siendo e y m, la carga y la masa del electron respectivamente, r el radio atémico, G la constante de gravitacion y m, la masa del proton. b) el radio del Universo expresado en unidades atémicas, o dicho de otra forma, el tiempo que tarda la luz en recorrer el Universo, es decir, su edad si estamos en un Universo en expansion, dividido por el tiempo que tarda en recorrer un nucleo atémico tiempo actual _10'°(anos) 10'° (afios) = N, = ————— = ————_ = ___ 10 (2) C7 /mic LO-24(seg) © 3:17 «.10-*°. (aties) c) a estas cantidades se anadio una que depende de la edad del Universo: el numero de particulas materiales en el Universo, también conocido como numero de Edddington Masa total del Universo 47 ,(ct)? Masa atomo de hidrogeno 3™Mp (3) siendo p, la densidad media del Universo, c la velocidad de la luz y (ct) el radio del Universo que ira variando con el tiempo t. N3 sera ~ 10?**° para t ~ 10!° anos, el orden de magnitud de la edad actual del Universo. Es esto simplemente una casualidad?. Como la edad del Universo es logicamente una variable, Dirac propuso que G variaria también con el tiempo de cara a conservar la igualdad entre los ordenes de magnitud de N,, N2 y N3 para todas las edades del Universo. Sin embargo diversas evidencias favorecen claramente una constancia de G con el tiempo. De cara a resolver este problema entra en juego la existencia de vida. En el momento en que el Universo posea ”observadores”, ha de ser suficientemente antiguo como para haber producido los elementos quimicos pesados que dieron lugar a la vida. Este tiempo ha de ser como minimo similar al de la vida media de las estrellas dada por Ratan. ~ 10’°afos (4) he MpC que es el tiempo necesario para establecer la igualdad de N3 con N2 y Nj. Por otro lado, si el Universo fuera mucho mayor, y por tanto mas viejo, las estrellas necesarias para establecer las condiciones de vida habrian tenido tiempo suficiente para completar su evolucion y agotarse. Por tanto, solo tiene sentido aplicar aquella edad del Universo para la que existen observadores, es decir la actual. El ritmo de expansion resultante del proceso inflacionario que ocurrié al principio del Universo, es otra de las caracteristicas basicas del Universo. Si este hubiera sido mas lento se hubiera impedido la formacién de estructuras a pequena escala tales como atomos, moléculas etc. En una expansion mas rapida no se habrian formado estructuras a gran escala como planetas, estrellas, etc. En ambos casos la vida no habria sido posible. El principio basado en estas ideas es llamado antrdépico y puede formularse de dos formas diferentes: 120 a) Formulacion débil (Dicke, 1957). Hemos de tener en cuenta que nuestra posicién en el mundo es necesariamente previligiada de cara a ser compatible con nuestra eristencia como observadores, es decir, el Universo debe ser consistente con la existencia de vida inteligente. En un Universo en expansion esto va ligado a un Universo grande. Es decir el Universo que contemplamos es asi de grande ya que esto esta ligado a la edad que habria que tener para que la vida se originase en su seno. La existencia de seres vivos es posible tan solo en un pequeno intervalo de variacion de las constantes de la Fisica. Lo mismo se puede decir de las relaciones de intensidad entre las cuatro interacciones fundamentales. Todo esto quedé fijado en los primeros instantes del Universo. En frase de T. Gold: las cosas son como son, debido a que fueron como fueron. b) Formulacion fuerte (Carter, 1974): El Universo, y por tanto las constantes fisicas de las que depende, debe ser tal que permita la eristencia de observadores en su seno en alguna fase de su evolucion. Se basa en una explicacion de la mecanica cuantica, desarrollada por Everett (1957). A partir de estas ideas Carter desarrolla el principio de la realidad segun el cual solo se considera como real aquel Universo que sea compatible con la vida. Mas tarde Wheeler (1977) introdujo el principio de participacion: E] observador es tan esencial para la creacion del Universo, como el Universo es para la creacién de un observador. Podriamos tener una especie de seleccion natural darwiniana a escala universal. Solo el Universo compatible con la existencia de vida podria ser real. En cierta forma volveriamos al pensamiento de Pitagoras: El Hombre es la medida de todas las cosas. Una variante de un origen unico esta empezando a surgir a partir de las teorias del Universo inflacionario (Barrow, 1993; Linde, 1995). Segun estas cada region del Universo podria haber surgido de una singularidad en el pasado y acabar quizas en otra en el futuro. Sin embargo en otras regiones se podran crear otras burbujas de inflacion creando otros mini-— Universos en donde las leyes de la Fisica y los ritmos de expansion no tendrian que ser iguales que las existentes en nuestra region. Al plantearnos la causa del origen del Universo nos encontramos con un problema similar al del origen de la vida con dos posibilidades: a) consecuencia del puro azar (una fluctuacion del vacio?) o bien b) un origen controlado por un cierto determinismo. Carr & Rees (1979) fueron los primeros en exponer diversas criticas al modelo antropico. Por un lado pueden existir formas de vida diferentes a la nuestra, no explica el valor exacto de las constantes, tan solo su orden de magnitud y , especialmente en su formulacion fuerte, no es en absoluto verificable. Los trabajos de Brewer (1983), Barrow & Tippler (1987) y Bertola & Curi (1993), de- scriben en amplitud los diferentes aspectos de este principio. En esta ultima obra se incluyen diversos articulos con criticas al principio que nos ocupa. 13) PRIVILEGIOS DEL PLANETA TIERRA Siguiendo la linea de pensamiento del principio antropico podemos preguntarnos hasta que punto han confluido en nuestro planeta una serie de casualidades que llevaron a que pudiera fructificar una materia organica la cual esta diseminada por todo el Universo. En gran parte la existencia de estos privilegios iria en contra del principio de plenitud y apoyaria aunque solo parcialmente, al principio antropico. 121 13.1 Zonas de habitabilidad E] desarrollo de la vida en la Tierra ha necesitado una gran estabilidad en las temperaturas impidiendo tanto caer en una glaciacién total que impida la existencia de agua liquida como en un efecto invernadero del tipo que existe en la atmodsfera de Venus. Diversos calculos (Dole, 1968; Hart, 1979) demuestran que esto solo es posible en un intervalo muy estrecho de distancias a la estrella (de -5 % a + 1% de la distancia media actual de la Tierra al Sol, para estrellas similares al Sol), siendo mas estrechos e incluso desapareciendo para estrellas mas frias. Si bien para las estrellas mas calientes las condiciones son mas favorables, su reducido tiempo de estancia en la secuencia principal hace improbable el desarrollo de vida en sus alrededores. 13.2 Masa planetaria Si bien Marte recibid mayores aportes cometarios, debido a su proximidad al cinturén de asteroides, parece que su relativamente pequena masa (1/10 de la terrestre) ocasiono la pérdida de agua de la superficie marciana al no poder retener los componentes volatiles debido a su menor campo gravitacional (ver Carr, 1986). El movimiento de las masas continentales en la Tierra ha jugado un claro papel en la estabilidad del clima y el desarrollo de la vida. Parece que Marte debido a su menor tamano no fue capaz de mantener una actividad geotérmica para producir tales movimientos, siguiendo as! una evolucion mas similar a la Luna. Tenemos asi un primer requerimiento fuerte sobre la masa del planeta, que se suma al de la distancia a la estrella. 13.3 Extinciones catastroficas Desde su descubrimiento en 1770 los reptiles gigantes despertaron gran curiosidad, en especial debido a su repentina desaparicion hace 65 millones de anos (Ma), a finales del periodo Cretacico. Junto a ellos desaparecieron el plancton marino, diversos moluscos y todos los animales terrestres con un peso mayor que 25 kilos, significando en conjunto un 75% de las especies existentes. Esta catastrofe produjo un rapido avance de los mamiferos, dejando el camino libre para la aparicion del Homo Sapiens. Ya en 1956 De Laubenfels habia senalado que la extincion se habia producido por un cambio brusco de temperatura. En 1980 L. Alvarez y sus colaboradores demostraron la exis- tencia de altos contenidos de Iridio y Osmio en sedimentos de la transicién Cretacico-terciario situados en Gubbio (Italia). Estas medidas se fueron extendiendo a otras zonas del planeta, poniéndose de manifiesto que si bien las concentraciones variaban de un lugar a otro, se trataba de un fendmeno a escala planetaria. Despues de descartar diversas hipotesis (supernova, paso nube interestelar, etc) qued6 la del impacto con un meteorito de unos 10 kms de diametro como la mas plausible (Alvarez et al. 1984). Segun esta hipotesis una gran cantidad de polvo fue inyectada en la estratosfera a consecuencia de la colision permaneciendo alli varios anos durante los cuales se bloqueé el paso a la luz visible, provocando la interrupcion del proceso de la fotosintesis, basico en la cadena alimentaria de los dinosaurios. FE] descubrimiento de dos aminoacidos en dichos sedimentos (Zhao & Bada, 1989) parece senalar a un cometa (o bien a una condrita carbénacea) como el objeto protagonista del im- 122 pacto. Los aminoacidos son la isovalina y el acido a-aminoisobutirico, que no son comunes en la actividad bidlogica terrestre pero si estan presentes en los citados meteoritos. El hecho que tales compuestos organicos estén presentes en los bordes del sedimento ha hecho proponer a Zahnle & Grinspoon (1990) que estos fueron depositados en la atmosfera terrestre inde- pendientemente del impacto, con lo que de paso se evitan los procesos de disociacién de las moléculas por la energia liberada en la colision. Como senalamos anteriormente se detectan en la actualidad en nuestra atmosfera pequenas particulas de polvo con un origen cometario y meteoritico. Al barrer la Tierra dicho polvo, los aminoacidos se habrian depositado en la superficie terrestre antes o después de la colisidn del cuerpo del que procedian. Este mecan- ismo pudo haber significado una contribucion adicional importante de material organico para el origen de la vida en la Tierra (Anders, 1989). Raup & Sepkoski (1984) y Rampino & Stothers (1984) propusieron la existencia de periodicidades de 26 y 30+1 Ma, respectivamente, en los grandes procesos de extincion de especies biologicas. Asi hace 34 Ma, entre el Eoceno y el Oligoceno, se senalan grandes extinciones entre los mamiferos volviéndose a detectar anomalias en la abundancia de iridio en tales estratos. Asimismo el transito del Pérmico al Triasico, hace 225 Ma, vino marcado por la desaparicion del 90 % de las especies de aguas superficiales. La biisqueda del mecanismo capaz de producir tales periodicidades fue el siguiente interrogante a resolver. Las explicaciones que surgieron tenian en comun la perturbacion periddica de la nube de Oort y la subsiguiente eyeccion de pequenos cuerpos al interior del sistema solar. De entre ellas la unica que ha subsistido es la de la oscilacion del Sol alrededor del plano galactico con un semiperiodo de 32 millones de anos (Schwartz & James, 1984) el cual ha sido reducido a la mitad por Das & Rana (1993). Trabajos sobre impactos en la Tierra a partir de dataciones de crateres dan periodos entre 28 y 32 millones (Alvarez y Muller, 1984; Stothers, 1985). Si bien el mecanismo es plausible existen todavia muchas diferencias en las frecuencias implicadas en la periodicidaa. E] reciente impacto del cometa Shoemaker—Levy contra Jupiter nos ha recordado que tales colisiones siguen teniendo lugar en la actualidad. Ademas de los cometas los |lamados objetos Apolo-Amor cruzan la orbita terrestre. Recientemente Asher et al. (1993) han determinado que a escalas temporales relevantes para la Humanidad, dichos procesos estan gobernados por periodicidades entre 10? y 10* anos, mas que por procesos al azar. Chapman & Morrison (1994) han estimado en 10.000 a 1 la probabilidad de un impacto de un cuerpo grande (~ 2 km de diametro) con la Tierra durante el proximo siglo. 13.4 Las pantallas de proteccién Ademas del problema de estabilidad de temperatura, la vida necesitaba protegerse para su desarrollo de dos peligros: Las particulas de alta energia y la radiacion ultravioleta procedentes del Sol. Para el primer caso tenemos la existencia de un campo magnético cuya intensidad depende de la rotacion terrestre y de la amplitud de los movimientos convectivos en el fluido altamente conductor de la electricidad que existe en el nucleo terrestre. En 1953 S.K. Runcorn descubrio que la alineacién de los granos de oxido de hierro en lavas volcanicas (cuyas edades se pueden datar por otros métodos) indicaban la direccion del campo magético local en la €poca de cristalizacion. Estos registros indican que el campo magnético terrestre existia ya al menos hace 3500 millones de anos (Hale & Dunlop, 1984) presentando una acusada variabilidad (p.ej. Lowrie & Kent, 1983). Durante los periodos de inversién de la polaridad el campo desaparece y la Tierra queda sin proteccion. Jupiter y Saturno, especialmente el primero, poseen los campos magnéticos mas intensos del sistema planetario, debido a su rapida rotacién junto con una zona convectiva compuesta 123 por hidrégeno metalico liquido. De los planetas interiores el nuestro viene a ser afortunado al respecto: nuestros 0.31 Gauss pueden comparse con el practicamente inexistente de Venus (Periodo de rotacién ~ 244 dias) o los 0.0006 Gauss de Marte. Dado que Marte tiene un periodo de rotacion similar al nuestro parece que de nuevo la masa planetaria, condicionando la estructura del interior, es la responsable de nuestra favorable situacién. Las variaciones de rotacion entre los planetas pueden tener su origen en diferentes impactos sufridos durante las primeras fases de evolucion del sistema solar. Una segunda pantalla es la formada por la capa de ozono O3 que nos defiende de la accion de la radiacion ultravioleta, especialmente de la de 280 nm, peligrosa por su poder disociador sobre las proteinas. En las huellas que los primitivos seres, como bacterias y algas verde- azuladas, han dejado en las rocas mas antiguas llamadas estromatolitos, se comprueba que desarrollaban su actividad sin relacion con el oxigeno. En ecosistemas cerrados como la bahia de Shark en Australia se han encontrado tales seres que producen materia organica, p.ej. glucosa, a partir de productos inorganicos, CO y energia solar. Progresivamente el mecanismo fue derivando hacia la fotosintesis actual 12 H,O == 6 COr ae Energia solar => Cg Hi20¢6 + 6 Oz + 6 H,O (5) De todas formas el ritmo de produccion era bastante pequeno. Va a ser de nuevo la radiacién ultravioleta mas energética la que va a actuar dando lugar a la liberacion de oxigeno atémico. Su posterior combinacion con el molecular origino la aparicion del ozono que iba a constituir una capa similar a la actual cuando la concentracion de oxigeno llego a ser un 10% del actual (ver Canuto et al. 1982). Podemos datar tal acontecimiento hace 2000 millones de anos. Ademas de los citados procesos la existencia de una molécula como la clorofila jug6 un papel decisivo en la transicion a un modo de vida aerobio y la aparicion de los organismos eucariotas. Quizas no por casualidad dicha transicidn a nuevas formas de vida coincidio con un cambio en la actividad magnética del Sol, pasando de fuertes flujos de radiacion (p.ej en el ultravioleta) con variaciones irregulares, a valores menores y con variaciones regulares como caracterizan la actividad solar en nuestros dias (ver Baliunas et al. 1995). Volviendo al tema de la estabilidad de temperaturas, si la transicidn de CO2 a O2 no se hubiera producido en esos momentos lo mas probable es que hoy en dia la Tierra seria un mundo sin vida como Venus, un planeta atrapado en un efecto invernadero sin retorno. La razon se encuentra en que los estudios de evolucién estelar nos dicen que el Sol era un 30% menos luminoso hace 4.000 Ma que en la actualidad. Este déficit fue cubierto por el aumento de temperatura ocasionado por el efecto invernadero del CO2 (ver Kasting & Grinspoon, 1991) disminuyendo el contenido de tal gas cuando su accion ya no era necesaria. Este delicado balance entre la vida, los componentes de la atmosfera y de la corteza terrestre (litosfera, hidrosfera y criosfera) ha conducido al mantenimiento de la temperatura terrestre en un intervalo adecuado para la vida logrando que esta se haya recuperado siempre de las diferentes crisis. Partiendo de este hecho J. Lovelock ha propuesto que es la propia vida terrestre la que regula la composicion de la atmosfera. El sistema de todos los seres vivos actuaria como una unidad que ha recibido el nombre de Gaia. 13:5. La Luna Habiamos mencionado la necesidad de una concentracion de las substancias organicas en las riberas de los océanos ricas en arcilla. Un claro mecanismo que lo posibilita lo constituyen las mareas. En la época del origen de la vida, la Luna se encontraba mucho mas cerca 124 de la Tierra y por tanto estas eran mucho mas intensas. Al mismo tiempo el periodo de rotacion terrestre era mas corto, con lo que tendriamos un campo magnético mas intenso y un apantallamiento mayor de las particulas solares de alta energia que al igual que la radiacion ultravioleta eran especialmente intensas. Por otro lado la existencia de la Luna ha traido como consecuencia una gran estabilidad en los parametros orbitales de la Tierra (excentricidad, inclinacion del eje de rotacion, etc) lo cual ha permitido que las temperaturas se hayan mantenido dentro de los limites exigidos por el desarrollo de la vida. Ahora bien la existencia de la Luna es sin duda un especial privilegio lo cual se confirma mirando nuestros alrededores. La relacion masa satélite/masa planeta es la mayor de todo el sistema solar (todavia mas acusada para los planetas interiores). Podemos preguntarnos por el origen de dicha anomalia. Despues de diversas teorias que han ido surgiendo en la actualidad parece imponerse la idea de Cameron y Ward (1976) (ver también Cameron, 1988) segun la cual la Luna se formo como consecuencia del impacto de un gran objeto, con un tamano similar a Marte, contra la Tierra. De existir una atmosfera primordial en la Tierra esta hubiera desaparecido en tal colision. En resumen la formacion de un gran satélite alrededor de un planeta rocoso, con una masa critica para retener una atmosfera y situado a la distancia adecuada a la estrella para la necesaria estabilidad de temperaturas, parece un signo de excepcionalidad para la Tierra. 14 TAREAS FUTURAS Hemos visto que el origen de la vida en la Tierra, e incluso su desarrollo, estuvo dominado por una serie de acontecimientos catastrdficos, con respecto a los que no es facil predecir su frecuencia de aparicion en otros sistemas planetarios. En cualquier caso de cara a poder trabajar con datos en los proximos anos se debe de intensificar el trabajo especialmente en los siguientes campos nuevos: deteccion de otros planetas y busqueda de vida. Un dato importante es conocer la fraccion de estrellas que tienen planetas. Durante su proceso de formacion tenemos ”a-priori” tres posibilidades: a) formacion de un sistema estelar doble o multiple. Parece ser que son el 54 % del total para estrellas similares al Sol, b) una estrella central rodeada de un disco de polvo (tal como se ha detectado claramente en el caso de 8 Pictoris), a partir del cual se podran o no formar planetas (Lagage & Pantin, 1994) y c) un sistema similar al nuestro. El parametro que parece regular las diferentes opciones es el momento angular inicial de la nube interestelar. Diversos métodos se han utilizado para la deteccion de planetas, tales como variaciones de los movimientos propios estelares, de sus velocidades radiales o mediante imagenes directas. Para sorpresa general la primera evidencia clara de planetas se ha producido alrededor de un pulsar, un resto de la explosion de una supernova (ver Phillips et al. 1992). O bien los planetas han sobrevido de alguna forma a tal cataclismo o bien se han formado como consecuencia de él. En cualquier caso no parece ser un lugar muy adecuado para la vida. Un segundo aspecto es la busqueda, y sucesivo contacto, de civilizaciones extraterrestres. Desde el trabajo pionero de Cocconi & Morrison (1959) tales intentos utilizan como canal las ondas de radio. En una reunion informal en 1961, F. Drake formulo una ecuacion que expresaba el numero de civilizaciones existentes en nuestra Galaxia N=Rf neff feb (6) 125 siendo R = ritmo de formacion estelar f,= probabilidad de que una estrella tenga planetas n-= numero de planetas por estrella con entornos favorables para la vida fi= probablidad de que se desarrolle la vida fi= probabilidad de que se desarrolle vida inteligente f-= probabilidad de que se intente una comunicacion [= tiempo de vida de una civilizacion tecnoldgica Las estimas son para todos los gustos. Desde los mas pesimistas que situan claramente N=1 a los claramente optimistas con valores de 10°-10°. Entre los primeros se encuentran los que defienden la idea que si los extraterrestres existieran ya nos habrian visitado (Tip- pler, 1981) dado que la emigracion interestelar seria inevitable en la evolucion de una civi- lizacion tecnologica. Entre los ultimos se encuentran los participantes en todos los intentos de busqueda. En los ultimos anos se han concretado en experimentos a largo plazo. Entre ellos destacariamos el proyecto META que busca senales en 8 millones de canales de banda muy estrecha. Este proyecto esta financiado por donaciones a la Planetary Society y por el conocido cineasta Steven Spielberg. Primeros resultados (Horowitz & Sagan, 1993) senalan la existencia de 55 fuentes sospechosas. Mucho trabajo queda por realizar antes de que se verifique el caracter artificial de tales senales. Ademas de estos métodos Sagan et al. (1993) y Leger et al. (1993) han propuesto nuevas ideas para la deteccion de vida a distancia, utilizando técnicas de espectroscopia en el visible e infrarrojo. El estudio de procesos bioldgicos en circunstancias diferentes a la terrestre podria ser decisivo para nuestro conocimiento del tema. El satelite Titan de Saturno posee una atmosfera que se asemeja bastante a la que utilizo S$. Miller para su famoso experimento. A falta de evidencias sobre la existencia de agua liquida en alguna zona de su superficie, podemos pensar en la existencia de reacciones quimicas que hubieran dado lugar a una fuerte concentracion de substancias bidticas y quizas a la aparicion de algun tipo de vida (Sagan et al. 1992). Antes de fin de siglo la sonda CASSINI penetrara en su atmosfera proporcionando datos de primera mano sobre los procesos quimicos que tienen lugar. Otros lugares atractivos para la investigacion serian cuerpos con superficies cubiertas de hielo como el satélite Europa de Jupiter y los recientemente descubiertos casquetes de hielo en Mercurio (Harmon et al. 1994). AGRADECIMIENTOS El autor agradece al Dr. J.A. Bonet sus comentarios y sugerencias sobre este trabajo. BIBLIOGRAFIA Referencias de interés general BARROW J.D.,1994, Teorias del Todo, Ed. Critica, Barcelona CROWE M.J., 1986, The eztraterrestrial Life debate 1750-1900, Cambridge University Press DAY W., 1984, Genesis in planet earth, Yale University Press ; DICK S.J.,1982, Plurality of Worlds, Cambridge University Press GOLDSMITH D., OWEN T., 1980, The Search for Life in the Universe, Benjamin Cummings Publ., New York 126 KAMMINGA H., 1982, ”Life from Space: A History of Panspermia”, Vistas in Astronomy 26, 67-86 MC KAY C.P., 1991,” Urey price lecture: Planetary evolution and the origin of life”, Icarus 91, 93-100 MARX G. (Ed.), 1988, Bioastronomy: The nezt steps, Kluwer, Dordrecht ORO J.,MILLER S.L.,LAZCANO A., 1990, ”The origin and early evolution of life on earth”, Annual Rev. Earth & Planetary Sciences 18, 317-356 PAPAGIANNIS M.D.,(Ed.), 1984, The Search for ertraterrestrial Life: Recent Developments, D. Reidel, Dordrecht PONAMPERUMA C., (Ed.)., 1981, Comets and the Origin of Life, D. Reidel, Dordrecht RAUP D.M., 1986, ” Biological extinction in Earth History”, Science 231, 1528-1533 REGIS E. (Ed.), 1985, Extraterrestials: Science and Alien Intelligence, Cambridge University Press RUSSELL R.J..SSTOEGER W.R., COYNE G.V. (Eds.), 1988, Physics, Philosophy, and The- ology, University of Notre Dame Press, Indiana SCHOPF J.W.,(Ed.), 1992, Major events in the History of Life, Jones & Bartlett STEVENSON D.J., 1987, "The origin of the Moon: The collision hypothesis”, Annual Rev. Earth & Planetary Sciences 15, 271-315 WEINBERG S., 1978, Los tres primeros minutos del Universo, Alianza Universidad WHITTET D.C.B., CHIAR J.E., 1993, ”Cosmic evolution of the biogenic elements and com- pounds”, The Astronomy and Astrophysics Review 5, 1-35 Referencias especificas ALPHER R.A., BETHE H.,GAMOW G., 1948, ”The origin of chemical elements”, Physi- cal Review 73, 803-804 ALVAREZ L., ALVAREZ W., ASARO F., MICHEL H.V., 1980, ”Extraterrestial cause for the Cretaceous-Tertiary Extinction”, Science 280, 1095-1108 ALVAREZ W., et al., 1984,” Impact theory of mass extinctions and the invertebrate fossil record”, Science 223, 1135-1141 ALVAREZ w., MULLER R.A,1984, ”Evidence from crater ages for periodic impacts on the Earth”, Nature 308, 718-720 ANDERS E., 1989, ” Pre—biotic organic matter from comets and asteroids”, Nature 342, 255- 257 ARRHENIUS S., 1908, Worlds in the Making, Harper and Row, New York ASHER D.J., CLUBE S.V.M., NAPIER W.M., STEEL D.1I., 1993, ” Coherent catastrophism”, Vistas in Astronomy 38, 1-27 AVERY O.T., MAC LEOD C.M., MC CARTY M., 1944, ”Studies on the chemical nature of the substance inducing transformation of pneumococcal types”, J. Expl. Med. 79, 137-157 BALIUNAS S.L. et al., 1995,” Chromospheric variations in Main-Sequence Stars”, Astrophys. J. 438. 269-287 BARROW J.D., 1993, ” Anthropic principles in cosmology”, Vistas in Astronomy 37, 409-427 BARROW J.D., TIPLER F.J., 1987, The Anthropic Cosmological Principle, (Clarendon Press: London) ‘ BEADLE G.W., TATUM E.L., 1941, ” Genetic control of biochemical reactions in Neurospora”, Proc. Nat. Acad. Sci. 27, 499-506 BERNAL J.D.,1951, Physical Basis of Life, Routledge and Kegan Paul, London BERTOLA F., CURI U. (Eds.)., 1993, The Anthropic Principle, Cambridge University Press BETHE H.A., 1939, "Energy production in Stars”, Physical Review 55, 434-456 BITBOL M., DARRIGOL O. (Eds.), 1992, Erwin Schrodinger: Philosophie et naissance de 127 la mécanique quantique, Editions Frontieres,Gift—sur—Y vette BONDIH., GOLD T., 1949, ” The Steady-State Theory of the Expanding Universe”, Monthly Notices Royal Astron. Soc. 108, 252-270 BREVER R., 1983, Das Anthropische Prinzip, Meyster Verlag, Munich BROCK W.H., 1985, From Protyle to Proton: W. Prout and the Nature of Matter, Adam Hilger Ltd., Bristol BURBIDGE E.M., BURBIDGE G.R. FOWLER W.A.,HOYLE F, 1957, ”Synthesis of the Elements in Stars” Reviews of Modern Physics 29, 547-650 CAIRNS-SMITH A.G., HAARTMAN H.,1986, Clay minerals and the origin of life, Cambridge University Press CAMPBELL W.W., 1895, ”A review of the spectroscopic observation of Mae? , Astrophys. J. 2, 28-44 CAMERON A.G.W., 1988, ” The origin of the Solar System”, Annual Review Astronomy and Astrophysics 26, 441-472 CAMERON A.G.W., WARD M.R, 1976,”The origin of the Moon”, Lunar Science VII, 120- 122 CANUTO V.M., LEVINE J.S., AUGUSTSSON T.R.,IMHOFF C.L., 1982, ”UV radiation from the young Sun and QO, and Os3 levels in the prebiological paleoatmosphere” ,Nature 296, 816-820 CARR M.H., 1986, ”Mars: A water-rich planet”, Icarus 68, 187-216 CARR B.J., REES M.J., 1979, The Anthropic principle and the structure of the physical world”, Nature 278, 605-612 CARTER B., 1974, "Large number coincidences and the anthropic principle in cosmology” en Confrontation of cosmological theories with observation, M.S. Longair (Ed.), (Reidel: Dor- drecht), 291-298 CHADWICK J., 1932, ” Possible existence of a neutron”, Nature 129, 312-315 CHAPMAN C.R., MORRISON D., 1994, "Impacts on the Earth by asteroids and comets: assessing the hazard”, Nature 367, 33-40 CHEUNG et al., 1968, ” Detection of NH3 molecules in the interstellar medium by their mi- crowave radiation”, Phys. Rev. Letters 21, 1701-1705 CHYBA C.F., 1987, ”The cometary contribution to the oceans of primitive Earth”, Nature 330, 632-635 CHYBA C., SAGAN C., 1992, ”Endogeneous production, exogeneous delivery and impact-— shock synthesis of organic molecules: an inventory for the origins of life”, Nature 355, 125-132 COCCONI G., MORRISON P., 1959, ”Searching for interstellar communication”, Nature 184, 844-846 COMAS SOLA J., 1901, ”Les canaux de Mars”, Societé astronomique de France bulletin 15, 122-123 CRAMER F.,1993, en The Anthropic Principle, Bertola & Curi (Eds.), Cambridge University Press, 117-128 DARWIN C.R., 1859, The origin of species, Murray, London DAS C., RANA N.C., 1993, ”Mass extinction due to the oscillation of Sun about the mid- galactic plane”, Bull. Astron. Soc. India 21, 125-133 DE LEY J., 1968, Evol. Biol. 2, 103 DELSEMME A.H., 1991, en Canieis in the Post- -Halley Era, Vol. 1. R.L. Newburn et al. (Eds.), Kluwer, Derdrcce 377-428 DELSEMME A.H., 1995, ye origin of the biosphere: A progress report”, Advances in Space Research iy No.3, 49-57 DICKE &.H, 1957, Brinciple of equivalence and the weak interactions”, Rev. Mod. Phys. 29, 355-362 DIRAC P.A.M., 1937,” The Cosmical Constants”, Nature 139, 323-323 128 DOLE S.H., 1968, Planetas Habitables, Editorial Labor, Barcelona EIGEN M., SCHUSTER P., 1978, The hypercycle: A principle of natural self-organization, Springer Verlag EIGEN M., WINKLER R., 1975, Das Spiel: Naturgesetze steuern den Zufall, R. Piper & Co. Verlag, Munchen EINSTEIN A., 1916, Grundlagen der allgemeinen Relativitats-theorie”, Annalen der Physik 49, 769-822 EVERETT H.,1957, ”” Relative State” Formulation of Quantum Mechanics”, Reviews of Mod- ern Physics 29, 454-462 FAYE J., 1991, Niels Bohr: His Heritage and Legacy, Kluwer, Dordrecht FERMI E.,1934, Zeitschrift fur Physik 88, 161- FLAMMARION C., 1884, Les Terres du Ciel, C. Marpon et E. Flammarion editeurs, Paris FONTANELLE B., 1982, Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos, Editora Nacional, Madrid FRIEDMANN A., 1922, ”On the curvature of the space”, Zeitschrift fiir Physik 10, 377-386 GAMOW G., 1939, ”Nuclear reactions in Stellar Evolution”, Nature 144, 575-577 GREENBERG J.M., 1989, ”Interstellar dust as the source of organic molecules in comet Hal- ley”, Advances in Space Research Vol.9, No.2, 13-22 HALDANE J.B.S., 1928, ”The origin of life”, Rationalist Ann. 148, 3-10 HALE C.J., DUNLOP D.J., 1984, ” Evidence for an early archean geomagnetic field: a paleo- magnetic study of the Komati formation, Barbeton Greenstone belt, South Africa”, Geophys. Res. Letters 11, 97-100 HANSSON A., 1991, Mars and the development of life, Ellis Horwood, New York HARMON J.K., SLADE M.A., VELEZ R.A., CRESPO A., DRYER M.J., JOHNSON J.M., 1992, "Radar mapping of Mercury’s polar anomalies”, Nature 369, 213-215 HART M.H., 1979, "Habitable zones about Main Sequence Stars”, Icarus 37, 351-357 HERTZSPRUNG E., 1905, ”On the radiation of stars”, Zeitschrift fur wissen. Photographie 3, 429-442 HEWISH A.,BELL J., PILKINGTON J.D., SCOTT P.F., COLLINS R.A, 1967, ” Observation of a rapidly pulsating radio source”, Nature 217, 709-713 HORNECK G., 1981, “Survival of microorganisms in Space: a review”, Advances in Space Research 1,No. 14, 39-48 HOROWITZ P., SAGAN C., 1993, ” Five years of project META: An all-sky narrow-band radio search for extraterrestrial signals”, Astrophys.J. 415, 218-233 HOYLE F., 1948, ” A new model for the expanding Universe”, Monthly Notices Royal Astron. Soc. 108, 372-382 HOYLE F., 1980, ”Comets: a matter of life and death”, Vistas in astronomy, 24, 123-139 HOYLE F., WICKRAMASINGHE C., 1978, Life Cloud: The origin of Life in the Universe, Harper and Row HUBBLE E.P., 1925, ”Cepheids in Spiral Nebulae”, Observatory 48, 139-142 HUBBLE E.P.,1929, ”A relation between distance and radial velocity among extragalactic Nebulae”, Proc. National Academy of Sciences 15, 168-173 ,; IRVINE W.H., LESCHINE S.B., SCHLOERB F.B., 1980, ” Thermal history, chemical com- position and relationship of comets to the origins of life”, Nature 283, 748—749 JAKIS.L., 1978, Planets and Planetarians, Scottish Academic Press, Edinburgh KASTING J.F., GRINSPOON D.H., 1991, ”The faint young Sun problem” en The Sun in Time, C.P. Sonett, M.S. Giampapa, M.S. Matthews (Eds.), University of Arizona Press, Tuc- son ‘ KVENVOLDEN K.A. et al. 1970, "Evidence for extraterrestrial amino acids and hydrocar- bons in the Murchison meteorite”, Nature 228, 923-926 LAGAGE P.O., PANTIN E., 1994, ”Dust depletion in the inner disk of @ Pictoris as a possible 129 indicator of planets”, Nature 369, 628-630 LEGER A., PIRRE M., MARCEAU F-.J., 1993, "Search for primitive life on a distant planet: relevance of O2 and O3 detections”, Astronomy and Astrophysics 277, 309-313 LEMAITRE G., 1931, ” A homogeneous Universe of constant mass and increasing radius accounting for the radial velocity of extra-galactic nebulae”, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 91, 483-490 LINDE A., 1990, Inflation and Quantum Cosmology, Academic Press, New York LINDE A., 1995,”El Universo inflacionario autorregenerante”, Investigacion y Ciencia 220, 16-23 LOVELOCK J.E., 1983, Gaia: Una nueva vision de la vida sobre la Tierra, Herman Blume Ediciones LOVELOCK J.E., 1988, The ages of Gaia, Oxford University Press LOWRIE W., KENT D.V., 1983, ” Geomagnetic reversal frequency since the Late Cretaceous”, Earth and Planetary Sciences Letters 62, 305-313 MASON S.F., 1984, ”The origin of biomolecular handedness”, Nature 311, 19-23 MC KAY C.P., STOKER C.R., 1989,” The early environment and its evolution on Mars: Implications for life”, Reviews of Geophysics 27, 189-214 MONOD J., 1971, Chance and necessity, Vintage Book, New York MILLER S.L., 1953, ” A production of amino acids under possible primitive earth conditions” Science 117, 528-529 MILLER S.L.,BADA J.L.,1988,”Submarine hot springs and the origin of life”, Nature 334, 609-611 OKIHANA H., PONNAMPERUMA C., 1982, ”A protective function of the coacervates against UV light on the primitive earth”, Nature 299, 347-349 OORT J.H., 1950, ”The structure of the cloud of comets surrounding the solar system”, Bull. Astron. Inst. Netherlands 11, 91-110 OPARIN A.I., 1936, The origin of life, Mac Millan, New York OPARIN A.I., 1973, Origen de la vida en la Tierra, (Editorial Tecnos: Madrid) ORO J., 1961, "Comets and the formation of biochemical compounds on the Universe”, Na- ture 190, 389-390 ORO J., MILLS T., LAZCANO A., 1995, ” Comets and Life in the Universe”, Advances in Space Research 15, No.3, 81-90 OTT U., 1993, ’Interstellar grains in meteorites”, Nature 364, 25-33 PENZIAS A.A., WILSON R.W., 1965, ”A measurement of excess antenna temperature at 4080 MHz”, Astrophysical Journal 142, 419-421 PHILLIPS J.A.. THORSETT S.E., KULKARNI S.R. (Eds.), 1993, Planets around pulsars, Astronomical Society of the Pacific, Vol. 36 RAMPINO M.R., STOTHERS R.B.,1984, ”Terrestrial mass extinctions, cometary impacts and the Sun’s motion perpendicular to the galactic plane”, Nature 308, 709-712 RAUP D.M., SEPKOSKI J.J., 1984, ” Periodicity of extinctions in the geological past”, Proc. Nat. Academy of Sciences 81, 801-805 RUSSELL H.N., 1914, ”Relations between the spectra and other characteristics of stars”, Popular Astronomy 22, 275-294 SAGAN C., THOMPSON W.R., KHARE B.N., 1992, Titan: A Laboratory for prebiological organic chemistry” Accounts of Chemical Research 25, 286-292 SAGAN C. et al., 1993, ”A search for life on Earth from the Galileo spacecraft”, Nature 365, T15-f2t SCHIDLOWSKI M., 1988, ”A 3.800 million-year isotopic record of life from carbon in sedi- mentary rocks”, Nature 333, 313-318 SCHOPF J.W.,(Ed.), 1983, Earth’s earliest biosphere: Its origin and evolution, Princeton University Press 130 SCHWARTZ R.D., JAMES P.B., 1984, 1984, ”Periodic mass extinctions and the Sun’s oscil- lation about the galactic plane”, Nature 308, 712-715 SHAPLEY H., CURTIS H.D., 1921, "The Scale of the Universe”, Bull. National Research Council of the National Academy of Sciences 2, 171-217 de SITTER W., 1916, "On Einstein’s theory of gravitation, and its astronomical conse- quences”, Monthly Not. Royal Astron. Soc. 76, 699-728 SLIPHER V.M., 1917, ” A spectroscopic investigation of Spiral Nebulae”, Proceedings of the American Philosophical Society 56, 403-409 STOTHERS R.B., 1985, ” Terrestrial record of the solar system’s oscillation about the galactic plane”, Nature 317, 338-341 SUMMER J.B.,1926, "Isolation and crystallization of the enzyme urease”, J. Biol. Chem. 69, 435-440 TIPPLER F.J., 1981, ”"Extraterrestial intelligent beings do not exist” , Quarterly Journal Royal Astronomical Society 21, 267-281 TRUMPLER R.J., 1930, ”Preliminary results on the Distances, Dimensions and Space Dis- tribution of Open Star Clusters”, Lick Obs. Bull. 14, 154-188 UREY H., 1952, "On the early chemical history of the earth and the origins of life”, Proc. Nat. Acad. Sci. 38, 351-363 WATSON J.D., CRICK F.H.C., 1953, ”A structure for deoxyribose nucleid acid”, Nature 171, 737-738 WEINBERG S., 1980, "Conceptual Foundations of the unified Theory of Weak and Electro- magnetic Interactions”, Science 210, 1212-1218 WEGENER A., 1929, Die Entstehung der Kontinente und Ozeane, Friedrich Vieweg & Sons WHEELER J.A., 1977, en Foundational Problems in the Special Sciences, R.E. Butts, K.J. Hintikka (Eds.), (Dordrecht: Reidel), 3-33 WHIPPLE F.L., 1950, "A Comet model I: The acceleration of Comet Encke”, Astrophysical J. 111, 375-394 - WILSON D., 1983, Rutherford: Simple Genius, Hodder and Stoughton, London YUKAWA H., 1935, ”On the interaction of elementary particles”, Proc. Phys. Math. Soc. Japan 17, 48- ZAHNLE K., GRINSPOON D., 1990, ”Comet dust as a source of amino acids at the Creta- ceous/Tertiary boundary”, Nature 348, 157-160 ZHAO M., BADA J.L., 1989, "Extraterrestrial amino acids in Cretaceous/ Tertiary boundary sediments at Stevns Klint, Denmark”, Nature 339, 463-465 131 ~~? - ‘eeu aha foamy a laieRA, mis re > und 7 Delon Bt bp ae at Jetbarpeyetl me Sl<7-Ciel Ot soneme . ie + lea sy wert as W 74h pa A, a Se de ae rT ,Y ata i oF Toth a tte, Wer as ST Os am Oly ns a ee ore ty AL j ay ae a4 nd or a vee it bee wad ge os 5 * 7 ' wie) bs isl eee > be i! t Show mel ¢ bG ji ' T ioe fc - ; ALP es aa ry tt rm) ys puree ead - ie! A , _ 4« ter le ny b+ 2% ur wares; iis, dd gn 8 ' 7 b=] ‘ rn si : a’ - otal 2a Tu pan ¢ tp) sy . is (hata ton horsiite iad Pada abte Ohhh CAE chine ath yeTomr Ny