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¡CON ABIO'S®P
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso
de la Biodiversidad (CONABIO) tiene la misión de
promover, coordinar, apoyar y realizar actividades
dirigidas al conocimiento de la diversidad biológica,
así como a su conservación y uso sustentable para
beneficio de la sociedad. Como parte de sus activi-
dades y como respuesta a la necesidad de informar a
un público lector amplio y diverso sobre temas cien-
tíficos, en mayo de 1995 se editó el primer núme-
ro de Biodiversitas. Hasta la fecha se han publicado
267 artículos de 381 autores, pertenecientes a 117
instituciones. Con el número 100 conmemoramos
esta importante labor de comunicación que nos lle-
va a transitar por nuevos caminos en la misión de la
divulgación de la ciencia.
El editor
Los textos en este número son un resumen de los publicados en el libro: Carabias, J., J. Sarukhán, J. de la Maza
y C. Galindo Leal (coords.). 2010. Patrimonio natural de México. Cien casos de éxito. Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México. Salvo en los casos indicados, los autores laboran en la CONABIO.
INTELIGENCIA
PARA LA CONSERVACIÓN
Y EL USO SUSTENTABLE
del patrimonio natural de México
JOSÉ SARUKHÁN Y RODOLFO DIRZO 1
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
Capital
NATURAL
c
La afortunada decisión del gobierno mexicano de presentar
una iniciativa que demostrase el compromiso de nuestro país
con la conservación de su biodiversidad en la Cumbre de la
Tierra — en Río de Janeiro, en junio de 1 992 — fue un evento
en verdad feliz para México. La iniciativa fue la creación — en
febrero de ese mismo año — de la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), un or-
ganismo gubernamental, público, de índole intersecretarial.
Varios elementos convencieron al gobierno mexicano de
la bondad de esta iniciativa: a) una antigua tradición nacio-
nal de conocimiento de su biota, unida a que, desde el siglo
XIX, se habían realizado esfuerzos por sistematizar ese cono-
cimiento en el seno de varias instituciones públicas que se
transformaron en las primeras décadas del siguiente siglo en
instituciones con mucha mayor estabilidad y con misiones ins-
titucionales para acumular el conocimiento de la flora y fauna
mexicanas. Hacia la segunda mitad del siglo XX estas insti-
tuciones se habían multiplicado en muchas entidades de la
República; b ) el hecho de que todo el conocimiento acerca de
la biodiversidad de México se había logrado en instituciones
públicas, pero no era accesible a la sociedad (un organismo
como la CONABIO haría esto posible), y c) finalmente, el he-
cho de la privilegiada diversidad biológica del país, que, a la
vez, enfrenta serias amenazas por el impacto antropogénico.
En 1992, el gobierno mexicano convocó una reunión
internacional con los personajes más notables del mundo
sobre el tema de la diversidad biológica, con el propósito
de discutir la problemática internacional y nacional del co-
nocimiento y la conservación de la biodiversidad y, como
resultado de la reunión, recibir una propuesta en torno a la
creación de un organismo público encargado del tema. Su
nombre reflejaba algunos elementos de su misión: Comisión
nacional (en tanto que sería un organismo público federal);
las palabras conocimiento y uso implicaban no sólo con-
2
servación sino utilización sustentable de la biodiversidad,
basada en el mejor conocimiento científico disponible. Esto
implicaba el convencimiento de que, tanto para usar racio-
nalmente como para conservar la biodiversidad, se tenía que
incorporar a los dueños de los espacios donde dicha diver-
sidad biológica se presentaba como actores directos del uso
sustentable y de la conservación.
La CONABIO está constituida por una Comisión Intersecre-
tarial de 10 secretarías de Estado, presidida por el presidente
de la República y cuyo secretario técnico es el titular de Me-
dio Ambiente y Recursos Naturales. A su vez, funciona apo-
yada por un fideicomiso que recibe los fondos, tanto públicos
como privados (por ejemplo, de organizaciones internaciona-
les), y que está ubicado en Nacional Financiera, institución
que vigila, junto con un Comité Técnico del Fideicomiso, la
operación financiera de la Comisión.
El hecho de que el doctor Jorge Soberón Mainero haya ac-
tuado como secretario ejecutivo de la CONABIO durante los
primeros 14 años de su funcionamiento fue muy afortunado y
determinó su derrotero, y en gran medida el grado de éxito
y reconocimiento internacional alcanzado hasta la fecha.
Un elemento central de la misión de la CONABIO ha sido
"traducir" el conocimiento científico básico en información
útil para la toma de decisiones en el manejo y la conserva-
ción del patrimonio natural del país. Numerosos aspectos de
la conservación y el manejo de la diversidad biológica mexi-
cana se han apoyado en información integrada y analizada
por la CONABIO, desde la identificación de las áreas críticas
para la conservación, o la propuesta de criterios para la in-
troducción de organismos genéticamente modificados que
poseen familiares silvestres en el país, hasta la mejoría en la
capacidad de combate de incendios forestales. Otro principio
de operación de la CONABIO es hacer accesible a todos los
miembros de la sociedad el conocimiento obtenido por medio
de sus páginas (www.conabio.gob.mx y www.biodiversidad.
gob.mx), y la publicación de numerosas obras de populari-
zación, así como de varios especialistas en relación con la
diversidad biológica y cultural del país.
La CONABIO se convirtió desde el comienzo en un puente
entre la academia y el sector gubernamental, propiciando un
clima de confianza y de trabajo conjunto. Su capacidad de con-
vocatoria con la comunidad científica ha resultado en una muy
amplia participación de la misma en el desarrollo de su trabajo
y en una confianza amplia de esa comunidad en relación con
las opiniones e informaciones generadas por la Comisión.
La CONABIO adquiere datos sobre biodiversidad median-
te varios mecanismos, entre los que destacan proyectos de
investigación realizados por instituciones académicas y apo-
yados con el presupuesto de la Comisión. A 20 años de su
fundación, la CONABIO es un referente nacional en temas de la
diversidad biológica mexicana y ha alcanzado un claro reco-
nocimiento internacional en este campo. La prestigiosa revista
científica Nature refirió: "[...] la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad es un brillante ejem-
plo de lo mucho que se puede lograr con un modesto presu-
puesto; ha construido lo que muchos científicos occidentales
consideran uno de los sistemas más poderosos de manejo de
la biodiversidad existentes". También se hace referencia a su
influencia mundial: "[...] la buena noticia es que el concepto
desarrollado por la CONABIO está, en efecto, reproducido a
escala global por medio del Global Biodiversity Information
Fácil ity (GBIF), de la OCDE".
La génesis, el desarrollo y la nueva fase de consolidación y
diversificación de la CONABIO representan un logro de lo más
prominente en cuanto a acciones de conservación biológica
en México. A su vez, los resultados de diversas actividades
promovidas o apoyadas por la CONABIO representan, per se,
logros destacados adicionales. Muchos de ellos se reseñan y
están disponibles en la página web de la Comisión, por lo que
no es necesario discutirlos aquí en detalle.
1 Universidad de Stanford, EUA.
3
Foto: © Miguel Ángel Sicilia
Sistema Nacional de
INFORMACIÓN
SOBRE BIODIVERSIDAD
PATRICIA KOLEFF Y RAÚL JIMÉNEZ
La toma de decisiones encaminadas a la conservación y el uso
sustentable del capital natural de México y para atender los
grandes problemas ambientales que lo afectan debe basarse
en la mejor información y el más amplio conocimiento cientí-
fico, que al mismo tiempo sean de fácil acceso. Con este fin se
creó el Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad
(SNIB), que compila, organiza, genera y distribuye información
sobre la diversidad biológica de México para adoptar las me-
didas que requiere el país en la gestión de su capital natural.
Para desarrollar el SNIB se consideró que la biodiversidad
incluye diversos niveles de organización de la vida, que se es-
tudia a diferentes escalas y con distintos enfoques, además de
que existe información sobre otros temas que es esencial para
los análisis que permiten opinar y orientar acciones de conser-
vación y uso sustentable (ver cuadro). Tal magnitud de datos e
Bosque, ejemplar de
herbario y distribución
del pino jeffrey,
Pin us jeffrey i.
o
U
¿
1
./
4
Síntesis de datos e información compilada en el SNIB
Componente
Datos
Unidad
Comentarios
Datos taxonómico-biogeográficos
4 millones
registros
Cerca de 6 millones de ejemplares
Catálogos de autoridades
> 80 000
nombres
Nom. válidos de especies e infraespecies
Cartografía digital
1 012
mapas
Disponibles en el portal
Gacetero
323 000
localidades
Georreferenciadas
Imágenes de satélite
169 573
Acervo snib
16 433
Acervo snib público
Modelos de distribución potencial
3 390
especies
73% elaborados por especialistas
Banco de Imágenes
> 40 000
fotografías e ilustraciones
Herbario virtual
80 000
fotografías
Más de 1 5 000 tipos de ejemplares
Subsistemas
Especies en riesgo y prioritarias
1 324
especies
Incluye especies en la nom-059 semarnat-2001 ,
cites, Prioritarias
Especies invasoras (siei)
900
especies
Incluye especies exóticas, malezas, invasoras
(establecidas y que representan un riesgo
potencial) y 96 000 registros
y 2 200 referencias
Organismos vivos
modificados (siovm)
173 562
datos biológicos de 89 géneros
La base de datos contiene 600 campos
adicionales de recolectas de maíz,
teocintle yTripsacum
1 804
datos moleculares de 19 especies
23 168
registros
aVerAves
4.3 millones
registros
Observaciones de 30 000 usuarios
Fuentes: conabio. 2009. Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias de cambio. Comisión Nacional para el Conocimiento
y Uso de la Biodiversidad. México, disponible en www.biodiversidad.gob.mx/pais/capitalNatMex.html; conabio (coord.) 2010. Estrategia nacional
de especies invasoras: prevención, control y erradicación. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad-Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales. México (en proceso).
información, especialmente para México, que es uno de los
países que alberga mayor diversidad en el planeta, ha requeri-
do una red de colaboradores conformada por numerosos espe-
cialistas, así como la integración de equipos de trabajo multi-
disciplinario y el uso de herramientas informáticas, entre las
que destacan el desarrollo de Biótica para el manejo de infor-
mación sobre biodiversidad, el sistema automatizado de detec-
ción de puntos de calor para la detección temprana de incen-
dios y Mallos gregalis , un software que permitió la consulta en
línea de los nodos de la Red Mundial de Información sobre
Biodiversidad (REMIB).
Para recabar la información primaria sobre las especies se
decidió que la columna vertebral del sistema fuera la informa-
ción de los ejemplares recolectados en México, albergados en
colecciones científicas nacionales y del extranjero. Los ejem-
plares permiten documentar la presencia de una especie en
un lugar y tiempo determinados, y que es susceptible de ser
revisada y verificada. Los nombres proveen la taxorreferencia
y la información de las localidades de recolecta permiten su
georreferencia; ambos aspectos permiten relacionar la infor-
mación en diferentes escalas y puntos de vista.
Para dar acceso a esta información básica al público, facili-
tar el intercambio de información y promover la colaboración
entre especialistas se creó en 1 993 la REMIB, que actualmente
cuenta con información de 126 colecciones científicas y ofre-
ce datos de ca. 5.8 millones de ejemplares. Esta información
está integrada en el Global Biodiversity Information Facility
(GBIF), la red de datos más grande del mundo, que se inspiró
en los avances de la CONABIO.
La información cartográfica ha sido un elemento central
del SNIB, que en temas y diversas escalas ha producido 1 012
mapas elaborados con estándares cartográficos nacionales e
internacionales disponibles en el portal.
El SNIB ha evolucionado y se ha actualizado a la luz de
avances conceptuales, nuevos datos, el desarrollo de nuevas
tecnologías y métodos de análisis — particularmente espacial —
de la información con el fin de poner al alcance de los usua-
rios la mejor información disponible; entre ello destaca desde
2004 la gran cantidad de información obtenida por medio de
imágenes de satélite. Actualmente se cuenta con 1 69 573 imá-
genes de satélite de distintos sensores, de las cuales 16433 se
encuentran disponibles en el sitio web de la CONABIO. Esta
información ha permitido, por ejemplo, iniciar el monitoreo
de ecosistemas y contar con una línea base de la distribución de
los manglares de México.
El SNIB es uno de los mayores esfuerzos realizados por un
país megadiverso, que ha permitido un mejor entendimiento
de muchos aspectos relacionados con la distribución de las
especies, las comunidades y los ecosistemas, y las relaciones
entre estos elementos.
5
Manglar en Bahía Ohuira, Sinaloa. Foto: ©Joan na Acosta
Inventario Nacional de
LOS MANGLARES
DE MÉXICO
RAÚL JIMÉNEZ
Los manglares en México se distribuyen en los 17 estados
costeros del país. Estos ecosistemas proveen de alimento,
refugio y hábitats de reproducción a crustáceos, aves y pe-
ces, entre otras especies; funcionan como barreras contra
huracanes y controlan inundaciones, entre muchos otros
servicios importantes.
Las discrepancias en las mediciones de la extensión del
manglar y de su estado de conservación en México habían
creado problemas de estimación de su extensión e imposi-
bilitado la oportunidad de buenas políticas públicas para
su conservación y manejo sustentable. Estas discrepancias
se originaron principalmente por diferencias en la calidad
de la información utilizada y por la variedad de métodos
y escalas de análisis usadas en las distintas evaluaciones.
Por otro lado, se utilizaron cifras provenientes de informes
nacionales o de la integración de distintas fuentes (por ejem-
plo las de FAO y UNEP), lo que limitó el desarrollo de mé-
todos, fuentes y escalas adecuadas. Lo que resulta evidente
es que México no sufrió un evento masivo de destrucción
del manglar como lo sugeriría la comparación de las cifras
de 1 420000 ha estimadas en 1971 con las 440000 ha es-
timadas en 2000, ni tampoco se recuperó de manera sor-
prendente al pasar a una superficie de 955 866 ha estimada
en 2001.
Las diferencias en estimación de manglares en el país
eran tan grandes que se hacía necesario construir un méto-
do sólido que permitiera obtener de la forma más confiable
tanto su extensión como su distribución y estado de conser-
vación, y que incorporase la experiencia de especialistas,
organizaciones civiles y el gobierno en esta tarea. Por esta
razón, a finales de 2006 la CONABIO comenzó a diseñar la
idea de un inventario del manglar que proveyese informa-
ción confiable sobre la extensión, distribución de los man-
glares, así como las fuentes de presión y amenazas.
El primer resultado del esfuerzo interinstitucional ya está
disponible en medios electrónicos e impresos: el inventario
nacional de los manglares de México, a una escala 1 :50 000,
obtenido mediante la utilización de imágenes de satélite,
aplicando métodos de sensores remotos y sistemas de infor-
mación geográfica. Con esta nueva información se estimó
la extensión total del manglar, que corresponde a 770057
hectáreas. Se incluyeron también estimaciones a escala es-
tatal, destacando resultados como que la Península de Yuca-
tán alberga 55% de la extensión total de los manglares en el
país. También ahora sabemos que más de 53% de ellos están
dentro de alguna área natural protegida.
El mapa del manglar fue objeto de un riguroso proce-
so de validación para lo cual se realizaron vuelos en he-
licóptero con la eficaz ayuda de la Secretaría de Marina y
la participación de expertos en manglares en las distintas
regiones. Se realizó un muestreo aéreo sistemático, tomán-
dose más de 100000 fotografías georreferenciadas, mismas
que constituyen un valioso acervo fotográfico (disponibles
en el sitio de web de la CONABIO). A partir de los resultados
de la revisión y validación por expertos de registros de estas
fotografías se estimó que el mapa tiene una confiabilidad
global de 90.5%, que se considera muy buena.
Las siguientes etapas del estudio, que ya están en ejecu-
ción, son la evaluación histórica de la superficie y distribución
del manglar y de los factores de presión y amenazas. Es-
tos análisis permitirán establecer una estrategia de política
pública de desarrollo sustentable, coordinada entre el go-
bierno federal, estados y municipios, así como una mejor
informada participación civil en esta estrategia.
Foto: © Víctor Vargas
aVerAves:
la ciencia ciudadana
para la conservación
HUMBERTO BERLANGA, VICENTE RODRÍGUEZ
Y HÉCTOR GÓMEZ DE SILVA
aVerAves (eBird en inglés) es un sencillo programa de in-
ternet para el manejo personal de listados de especies de
aves ( checklists ) observadas por aficionados o profesionales
en localidades o lugares específicos, que sirven para confor-
mar una base de datos compartida y de libre acceso para el
público. eBird fue desarrollado por el Laboratorio de Orni-
tología de la Universidad de Cornell y la Sociedad Nacional
Audubon, y presentado al público en 2002. Poco después,
en 2004, la CONABIO, por medio de la Coordinación de la
Iniciativa para la Conservación de las Aves de Norteamérica
(NABCl, México), desarrolló aVerAves, que es la versión en es-
pañol para México (http://www.conabio.gob.mx/averaves). En
poco tiempo, eBird (aVerAves) ha logrado acumular una de
las mayores bases de datos sobre aves y de más rápido creci-
miento en el mundo. Por ejemplo, tan sólo en México, hasta
el 31 de junio de 2010 se han recopilado 24530 listados de
localidades mexicanas, aportados por más de 800 usuarios
(200 de ellos mexicanos). En los primeros seis meses de 201 0
se recopilaron 4 648 listados (lo cual representa 19% del total
de listados para localidades mexicanas).
¿Cómo funciona ? aVerAves documenta la presencia o au-
sencia de especies y sus abundancias relativas para localida-
des específicas, a partir de datos que provienen de listados de
campo individuales. Cuenta con una sencilla e intuitiva inter-
faz de internet que permite a miles de participantes enviar di-
ferentes tipos de datos, o bien visualizar observaciones me-
diante búsquedas en la base de datos. aVerAves ofrece una
serie de herramientas para llevar registros personales, para vi-
sualizar los datos mediante gráficas e histogramas y mapas
interactivos. Además, aVerAves está disponible en inglés, es-
pañol y francés.
Sobre un listado precargado de las especies de la entidad
federativa en la que se realizó la observación, el usuario debe
teclear información básica sobre cuándo, dónde y cómo hizo
sus observaciones de aves y luego indicar el número de indi-
viduos registrados (observados o escuchados), o bien simple-
mente indicar la presencia de la especie. Es posible incluir des-
de observaciones ocasionales hasta conteos sistematizados de
acuerdo con las metodologías comunes de conteos de aves. El
programa cuenta con una serie de filtros automáticos que han
sido desarrollados para controlar la calidad de la información.
Integración de los datos. aVerAves también recopila ob-
servaciones por medio de portales especiales manejados por
instituciones y organizaciones de conservación aliadas como
el Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB)
de la CONABIO.
Accesibilidad a los datos. Si bien los datos de aVerAves
son almacenados y archivados diariamente en servidores
seguros, todos están al alcance de cualquier persona direc-
tamente en el portal de aVerAves o por medio de las aplica-
ciones desarrolladas por la comunidad global de información
sobre biodiversidad.
Con el fin de apoyar a los usuarios de aVerAves y para
promover el conocimiento e interés por las aves de nuestro
país, en 2010 la CONABIO publicó un nuevo portal de inter-
net llamado Avesmx, la red de conocimiento sobre las aves
de México (http://avesmx.conabio.gob.mx) que incluye fichas
técnicas y fotografías de todas las especies de aves de México,
mapas de distribución, áreas de importancia para su conser-
vación (AlCA) y una base de datos con información sobre su
estado de conservación. Ambos instrumentos forman parte de
las acciones tendientes a fortalecer el conocimiento y las ca-
pacidades de monitoreo biológico en México.
7
Chipe corona negra, Wilsonia pusilla. Foto: ©Manuel Crosselet
Extracción tradicional de miel de abeja melipona en Yucatán.
Diez años del
CORREDOR BIOLÓGICO
Mesoamericano-México
PEDRO ÁLVAREZ ICAZA
El desarrollo de las culturas en Mesoamérica se asienta en
una de las regiones de mayor riqueza biológica del planeta.
En esta angosta franja de tierra continental habita más de
10% de las especies conocidas. La riqueza que hace menos
de un siglo era una extensión ininterrumpida de selva tro-
pical está hoy fragmentada. Fotografías aéreas y satel itales
muestran la cobertura forestal remanente: fragmentos aisla-
dos de selvas y bosques cuya estabilidad en términos ecosis-
témicos está amenazada.
Ante la necesidad de detener y revertir este proceso sur-
ge el Corredor Biológico Mesoamericano, iniciativa regio-
nal que incluye a México, Belice, Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá en un esfuerzo
por proteger los ecosistemas naturales remanentes que antes
nos unían.
Los corredores biológicos, como componentes de un pai-
saje, son puentes, macizos de vegetación que permiten el
flujo de genes y especies entre ecosistemas que han queda-
do fragmentados. En tanto proyecto, la función del Corredor
Biológico Mesoamericano es asegurar la conectividad a par-
tir del mantenimiento de los macizos de vegetación conser-
vada que aún existen y recuperar la cubierta vegetal donde
se requiere. En la esencia de la estrategia, y como condi-
ción para lograr lo anterior, está el aprovechamiento de los
recursos por parte de los pobladores que habitan las áreas
establecidas como corredores, de manera que se traduzca en
ingresos económicos para ellos.
El Corredor Biológico Mesoamericano en México (CBMM),
después del apoyo recibido durante nueve años por parte del
Fondo Mundial para el Medio Ambiente, es acogido a partir
del año 2009 por la CONABIO. Hasta el momento se trabaja
en cinco corredores: Selva Maya Zoque (norte de Chiapas),
Sierra Madre del Sur (sur de Chiapas), Calakmul-Sian Ka'an
(Campeche), Sian Ka'an-Calakmul (Quintana Roo) y Costa
Norte de Yucatán.
La mirada del Corredor Biológico Mesoamericano en
México está centrada en el territorio, es decir, en las caracte-
rísticas geográficas y socioambientales, y en las necesidades y
8
potencialidades de cada uno de los corredores. Éstos son ante
todo espacios territoriales de consenso y armonización de po-
líticas públicas en torno a la conservación de la biodiversidad.
En este esfuerzo se privilegia la atención de los procesos eco-
nómicos y sociales que son factores de deterioro y cambio de
uso de suelo. El desafío no es menor si se consideran los va-
cíos heredados en la construcción de una visión territorial en
las políticas nacionales de desarrollo y la debilidad de nues-
tras instituciones en el nivel de las instancias más cercanas a la
gestión del territorio, particularmente del municipio.
Después de 10 años de operación, los impactos del CBMM
comienzan a vislumbrarse de manera tangible en los ecosiste-
mas de las áreas en las que se trabaja, y sus preceptos y objeti-
vos centrales se han ido permeando hacia los lincamientos de
política pública dentro y fuera del sector ambiental.
Para dimensionar la magnitud del esfuerzo cabe mencionar
que en estos años de gestión el CBMM trabajó con un total de
628 comunidades, con una población beneficiada de 85283
personas. Se estima que, de ese total, una tercera parte corres-
ponde a población indígena.
Uno de los principales propósitos es revertir la tasa de
deforestación. La acción central ha sido la promoción de pro-
cesos productivos distintos a la agricultura como alternativa
de desarrollo económico local, que incluyen principalmente
la apicultura, el ecoturismo y el cultivo de café de sombra,
atenuando con ello la presión sobre los recursos forestales y
fortaleciendo los incentivos para su conservación. Esta serie
de herramientas, sumadas a la elaboración de la Guía de cam-
po de buenas prácticas forestales y una serie de criterios y
tipologías de productores, han permitido orientar la gestión de
los apoyos del CBMM en regiones forestales y evitar que éstos
tuvieran resultados negativos.
La producción sustentable va de la mano de un consumo
ambientalmente responsable. De ahí que uno de los princi-
pales empeños del CBMM sea el de favorecer el desarrollo de
mercados que alienten la producción en condiciones de sus-
tentabilidad. Un producto clave de este esfuerzo es el estable-
cimiento del Sello Corredor.
Además del valor de sus funciones como amortiguadores
ante fenómenos meteorológicos extremos, la consolidación
de los corredores en el ámbito mesoamericano frente al fe-
nómeno del cambio climático puede significar la preserva-
ción de alrededor de 1 0% de las especies conocidas en todo
el planeta.
Las metas específicas para el año 2012 que desarrolla
actualmente el CBMM como parte del Programa Especial de
Cambio Climático se orientan a destinar 25 000 hectáreas
anuales, que hoy se dedican a la producción primaria, al ma-
nejo sustentable, y a reducir el fuego como práctica agrope-
cuaria en al menos 30% de la superficie.
9
Planta de café con frutos. Foto: © Christian Dreckmam
Subsistema de información
SOBRE ESPECIES INVASORAS
PATRICIA KOLEFF, ANA ISABEF GONZÁFEZ Y ROBERTO MENDOZA 1
En todo el mundo la flora y fauna nativas de los ecosistemas
han resultado gravemente afectadas por las especies invasoras,
especialmente en los ecosistemas insulares y dulceacuícolas,
en los que son el factor predominante de pérdida de especies
y de la transformación del hábitat. Sin embargo se considera
que las especies invasoras son un factor de cambio menor en
ecosistemas con elevada diversidad, especialmente en aque-
llos poco perturbados en los que se mantienen las interaccio-
nes bióticas de sus componentes, lo que permite la regulación
de las especies invasoras.
A pesar de haber documentado que en México se encuen-
tran 44 de las 100 especies catalogadas como las más nocivas
en el mundo y que hay listados de plantas exóticas que supe-
ran las 600 especies, el conocimiento sobre las invasiones de
muchas especies exóticas todavía es relativamente escaso y se
encuentra muy disperso.
Por ello, desde 2000, la CONABIO inició estudios para do-
cumentar los efectos causados por las especies invasoras, para
sensibilizar a diferentes sectores y delinear acciones generales
necesarias para prevenir y combatir su invasión.
En 2007 se creó el Subsistema de Información de Especies
Invasoras en el Sistema Nacional de Información sobre Bio-
diversidad (SNiB) para compilar datos e información sobre las
características de las especies o sus poblaciones, evaluar su
potencial de dispersión y su distribución original y de las áreas
que han invadido, los procesos de invasión y las rutas de in-
troducción, así como conocer las acciones realizadas en otros
países para su control o erradicación. Actualmente, el listado
incluye 1 172 especies exóticas, de las cuales 358 están cata-
logadas como invasoras y 52 han sido evaluadas.
Por otra parte, en 2008 se conformó un comité asesor que
elaboró una propuesta de Estrategia Nacional sobre Especies
Invasoras dirigida a todos los sectores y cuyos objetivos cen-
trales de esta estrategia son: 1) prevenir, detectar y reducir el
riesgo de introducción, establecimiento y dispersión de especies
invasoras; 2) establecer programas de control y erradicación de
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Canales de Xochimilco invadidos por lirio acuático. Fotos: © Miguel Ángel sícíü.
poblaciones de especies exóticas invasoras destinados a mini-
mizar o eliminar sus impactos negativos, y favorecer la restau-
ración y conservación de los ecosistemas, y 3) informar opor-
tuna y eficazmente a la sociedad y desarrollar acciones
estratégicas transversales.
Entre los avances sobresalientes se incluyen:
• la restauración de 27 islas del noroeste de México por
medio de la erradicación de 40 poblaciones de vertebra-
dos exóticos (gatos ferales, cabras, ratas, cerdos, etc.);
• la colaboración intersectorial y regional para erradicar la
palomilla del nopal ( Cactoblastis cactorum ), que fue de-
tectada en agosto de 2006 en Isla Mujeres, y en mayo de
2007 en Isla Contoy;
• la reciente modificación a la Ley General de Vida Silvestre
y a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al
Ambiente, que son el marco legal que permitirá regular la
introducción de especies y establecer medidas de control;
• la participación y colaboración con expertos y redes na-
cionales e internacionales;
• la capacitación a distintos sectores (por ejemplo, talleres
de capacitación para prevenir riesgos con productores de
peces de ornato, sobre análisis de riesgo a importadores
de peces de ornato, y de planeación de acciones de erra-
dicación en áreas protegidas).
1 Facultad de Ciencias Biológicas, UANL.
Tortuga japonesa, Trachemys scripta.
Lirio acuático, Eichhornia crassipes.
Incendio forestal en Santa Rita, Coahulla. Foto:©coNANP
Detección y monitoreo de
INCENDIOS FORESTALES
mediante imágenes de satélite
RAINER RESSL E ISABEL CRUZ
Los incendios forestales han contribuido en todo el mundo al
deterioro de los recursos naturales y a pérdidas económicas
(directas o indirectas) y de vidas humanas. En México, esta
situación no es la excepción; de acuerdo con las condiciones
climáticas y meteorológicas, cada año se presentan incendios
forestales de diversas magnitudes. De 1970 a 2006 han ocu-
rrido en promedio unos 7000 incendios forestales por año,
afectándose en promedio unas 221 179 hectáreas.
Las causas de los incendios forestales en México son atri-
bu ¡bles principalmente a las actividades humanas (98% del
total nacional) y el resto se debe a causas naturales derivadas
de fenómenos como descargas eléctricas o erupción de vol-
canes. Para 2009 se calcula que las actividades agropecuarias
representan 41% de las causas que originan los incendios fo-
restales; le siguen las causas desconocidas, con 1 3%, fumado-
res con 12%, fogatas 1 1 %, y el resto 1 3%.
En muchos sistemas ecológicos los incendios forestales tie-
nen un gran impacto negativo por la degradación que sufren
el suelo y la cobertura vegetal, y por las emisiones de gases de
efecto invernadero. Lian sido identificados, asimismo, como
una herramienta de uso extensivo para la remoción de selvas
y bosques, sobre todo en regiones tropicales. Los efectos cau-
sados por los incendios a los ecosistemas forestales no necesa-
riamente son siempre negativos. Por ejemplo, en los bosques
templados, después de un incendio se propicia el rebrote de
pasto tierno que sirve para la alimentación del ganado y de
la fauna silvestre; se facilita la germinación de las semillas
de algunas especies de árboles; se abate el combustible lige-
ro (pastos, hojarasca, hierbas, etcétera); se controlan ciertas
plagas, enfermedades y vegetación indeseable; se incorporan
nutrientes al suelo, y se evita o disminuye la presencia de in-
cendios de grandes magnitudes. En 1 998, al atravesar México
por uno de sus peores años en este aspecto (14445 incendios
que afectaron casi 850000 ha), se hizo evidente la necesidad
de encontrar una solución tecnológica que ayudara en su de-
tección y en el análisis de propagación.
12
En 1999, la CONABIO implemento un sistema para la detec-
ción de puntos de calor (como indicador de posibles incendios
forestales) utilizando imágenes diurnas y nocturnas del sensor
AVHRR ( Advanced Very High Resolution Radiometer) a bor-
do de los satélites de la serie NOAA (National Oceanic and
Atmospheric Administration), que se reciben gratuitamente
y en tiempo real en la estación de recepción satelital de la
CONABIO. En 2001, la CONABIO incorporó para la detección
de puntos de calor los sensores Modis ( Modérate Resolution
Imaging Spectroradiometer), a bordo de los satélites Aqua y
Terra de la NASA, que se comienzan a recibir desde la esta-
ción de recepción, aumentando ocho pasos diarios de imáge-
nes diurnas y nocturnas, y se mejoró el algoritmo de detección
de puntos de calor, en comparación con las dos observaciones
que se realizaban con las imágenes AVHRR.
Estos productos conforman el Sistema de Alerta Temprana
de Incendios para México y Centroamérica que la CONABIO
publica en tiempo cuasi real (menos de 30 minutos después
de haber recibido la imagen) en su página (www.conabio.
gob.mx/incendios). Se proporciona la ubicación de los puntos
de calor (con coordenadas), su localización con respecto al
país, estado, municipio, tipos de vegetación, riesgos en caso
de estar dentro de un área natural protegida (ANP), ángulo de
la pendiente e índice de propagación de incendios (bajo, nor-
mal, alto o muy alto).
en marzo de 201 1 en abril de 2011 en mayo de 2011
13
Control de un incendio forestal en El Mazateco, Chiapas. foio:©conanp/conabio
El Programa de Restauración y Compensación Ambiental
(PRCA) de la CONABIO, instaurado en septiembre de 2003,
representó un cambio positivo en el financiamiento de la
restauración ecológica y la conservación en México, ya que
abrió la posibilidad de canalizar recursos de manera directa a
acciones concretas para recuperar y conservar ecosistemas y
recursos naturales de nuestro país.
Los recursos financieros son de dos tipos: a) los que deben
aplicarse a acciones específicas de restauración de un cierto
daño ambiental, previamente determinadas, y b) aquéllos sin
un destino específico y que se dedican a acciones de com-
pensación por daños a recursos naturales, que sean obras de
interés público relacionadas con la conservación, uso susten-
tare, restauración y protección, o para el conocimiento de
la biodiversidad.
Un Consejo Asesor vigila que se obtenga el mayor be-
neficio con el uso de los recursos, estableciendo líneas te-
máticas, prioridades y bases para su ejercicio, tomando en
cuenta las necesidades del país en materia de restauración
y conservación, acordadas por los sectores gubernamental,
social y académico.
El Consejo Asesor está integrado por los titulares de la
CONABIO, del Instituto Nacional de Ecología (INE), de la Comi-
sión Nacional Forestal (CONAFOR), de la Comisión Nacional
de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y por un representan-
te de la Universidad Nacional Autónoma de México, designa-
do por su rector.
Los proyectos financiados tienen que corresponder con al
menos una de las líneas temáticas establecidas por el Consejo.
Éstas son: 1) restauración de ecosistemas, hábitats o especies
que han sido degradados, dañados o destruidos de manera
directa o indirecta; 2) conservación y protección de los eco-
Programa
DE RESTAURACIÓN
Y COMPENSACIÓN
AMBIENTAL
MARÍA DEL CARMEN VÁZQUEZ
sistemas y su biodiversidad, incluyendo su uso sostenible, y
3) contingencias ambientales, mediante acciones necesarias
ante un riesgo inminente derivado de actividades humanas o
de fenómenos naturales, que ponen en peligro la integridad y
el equilibrio de un ecosistema y de la sociedad.
Se han priorizado: a) las zonas dañadas y aledañas; b ) las
áreas naturales protegidas, regiones prioritarias para la conser-
vación (terrestres, marinas e hidrológicas) y áreas especiales
de conservación; c) las especies incluidas en la NOM-059-
SEMARNAT-2001, en el PREP y las mexicanas en cites; d) el
reforzamiento de actividades de protección y conservación de
PROFEPA, CONANP, CONAFOR, CONABIO e INE, y e) las áreas
estatales de protección y las áreas críticas y prioritarias de
atención para la PROFEPA.
Todas las solicitudes de apoyo se apegan a un procedi-
miento cuyo propósito es asegurar, en lo posible, que los
proyectos financiados tengan la solidez técnica y académi-
ca que permita obtener los resultados deseados y un impacto
benéfico en el ambiente dañado o las poblaciones aledañas.
Todas las propuestas, recibidas mediante convocatorias pú-
blicas, son revisadas y evaluadas por el Consejo Asesor y por
expertos en el tema de los proyectos, externos a la CONABIO.
Los recursos son asignados mediante la firma de un convenio.
La información de los resultados que aportan los proyectos
que reciben financiamiento por medio del PRCA se incorpora
al Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB)
y está disponible en línea en la página de la CONABIO para
consulta del público en general.
A la fecha se han apoyado 1 50 proyectos por más de 1 50
millones de pesos; de éstos, 54 incluyen acciones de restau-
ración, 70 de conservación y 26 de atención a contingencias
ambientales.
14
Capital Capital Capital
NATURAL NATURAL NATURAL
DE MEXICO de MEXICO DE MEXICO
CAPITAL NATURAL DE MEXICO
JOSÉ SARUKHÁN Y PATRICIA KOLEFF
Los 168 países signatarios del Convenio sobre la Diversidad
Biológica han avalado el magno esfuerzo por la conservación
de la diversidad biológica de sus países y, como resultado de
ello, la del planeta. Adquirieron por ello también varios com-
promisos, entre los que se encuentran la realización de un es-
tudio evaluatorio de la diversidad biológica de cada país y la
elaboración de una estrategia nacional para su conservación.
México ha cumplido con ambos compromisos mediante la
coordinación de la CONABIO, y la participación de un grupo
de académicos, miembros de los diferentes órdenes de gobier-
no y organizaciones civiles interesadas en el tema; el Estudio
de país se publicó en 1 998 y la Estrategia dos años después.
La comunidad académica que trabaja en las llamadas
"ciencias de la biodiversidad" llegó en 2005 a la conclusión
de que sería conveniente realizar un segundo estudio del es-
tado que guardaba la biodiversidad del país. La idea original
era comparar los avances con relación a la información del
estudio de 1998; sin embargo, esto no fue del todo posible.
Después de varias reuniones de discusión y planeación del
tema, se definió un marco conceptual para el estudio, en bue-
na parte inspirado en la recientemente publicada Evaluación
del milenio de los ecosistemas , en la que el enfoque central,
más allá de la descripción del número de especies y su estado
de protección, es sobre los ecosistemas y los servicios que és-
tos proveen a la humanidad, y el efecto de la salud de ellos so-
bre el bienestar social, así como el análisis de los factores que
han afectado el estado de los ecosistemas, y el desarrollo de
escenarios globales que exploran cambios futuros plausibles.
El estudio se dividió en cinco volúmenes, de los cuales han
sido publicados hasta ahora tres, que cubren, el primero, el es-
tado de nuestro conocimiento sobre la biodiversidad desde el
nivel genético de todos los grupos de organismos hasta el de los
ecosistemas y los biomas, ya sean terrestres, dulceacuícolas o
marinos, incluyendo la relación entre esta diversidad y la di-
versidad cultural del país; el segundo volumen trata del estado
actual de la biodiversidad y los cambios positivos o negativos
que han ocurrido en las últimas seis o siete décadas en Méxi-
co y analiza las causas directas e indirectas de tales cambios;
el tercer volumen analiza las políticas públicas (o la falta de
ellas) que a lo largo de la mayor parte de las últimas nueve o
10 décadas han sido responsables de la pérdida, la conserva-
ción y el uso sustentable de la biodiversidad, y el efecto social
que dichas políticas han tenido. Destaca en cada volumen
una sección de "lecciones aprendidas" en la que se hace una
reflexión profunda para transitar hacia la solución de proble-
mas y superar las necesidades detectadas. Los volúmenes que
se encuentran en proceso de desarrollo tratan de las capacida-
des humanas, institucionales y financieras con que cuenta el
país, y sobre escenarios futuros.
En los tres volúmenes publicados participaron 13 compi-
ladores, 648 autores provenientes de 227 instituciones, 96 re-
visores externos y un equipo editorial de 1 1 personas. La obra
fue coordinada desde la CONABIO con un equipo de cerca de
10 personas. La obra se tituló Capital natural de México , con
el propósito de destacar que la biodiversidad y la matriz fisi-
coquímica que la sostiene constituyen un capital igualmente
importante que los capitales financieros o de infraestructura
(por mencionar algunos) indispensables para, y que determi-
nan, el desarrollo de un país.
15
Sitios prioritarios acuáticos epicontinentales
extrema
alta
media
ANÁLISIS DE OMISIONES
EN CONSERVACIÓN
de la biodiversidad de México
PATRICIA KOLEFF Y TAÑIA URQUIZA
En la séptima Conferencia de las Partes del Convenio sobre la
Diversidad Biológica (CDB), México adquirió el compromiso
de fortalecer los sistemas de áreas protegidas, para lo cual se
realizaron los análisis de omisiones en conservación. A este
esfuerzo se sumaron organizaciones conservacionistas nacio-
nales e internacionales y se conformó un grupo de trabajo que
coordinaron la CONABIO y la CONANP; la tarea inició en 2005.
El Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad, de-
sarrollado por la CONABIO, permitió usar más de 2400000
registros de ejemplares georreferenciados de animales y plan-
tas; fue necesario, además, compilar una base de datos de la
biodiversidad insular y utilizar cartografía digital.
La identificación de prioridades de conservación se llevó a
cabo para los ambientes terrestres, marinos y dulceacuícolas.
La conclusión principal de estos análisis es que la cobertura
de áreas protegidas, que en el presente llega a casi 12% del
Sitios prioritarios marinos Sitios prioritarios terrestre
h de extrema importancia h extrema
h muy importante hi alta
importante h media
16
La cobertura de áreas protegidas , que en el presente llega a casi
12% del territorio nacional y 1.4% de la zona económica exclusiva ,
es insuficiente para representar adecuadamente
la diversidad biológica del país.
territorio nacional y 1.4% de la zona económica exclusiva,
es insuficiente para representar adecuadamente la diversidad
biológica del país.
En el ámbito terrestre, los análisis mostraron que 11 de
las 96 ecorregiones terrestres no tienen áreas protegidas y 50
están subrepresentadas con diferentes niveles de superficie
protegida. En general, las ecorregiones con humedales cos-
teros, las selvas bajas caducifolias y los bosques mesófilos de
montaña, que equivalen a 2.1% del territorio nacional, tienen
pocas áreas protegidas. Existen sesgos al proteger en mayor
proporción las tierras altas (más de 2 800 m de altitud), en
comparación con el resto del país. Los sitios terrestres prio-
ritarios identificados por medio de la planeación sistemática
permitieron integrar diversos criterios biológicos e incorporar
información acerca de las principales amenazas. Por medio
de este análisis se identificó que 16.6% del territorio es de
la más alta prioridad para la conservación; sin embargo, sólo
1 5.93% de esta superficie se localiza en algún área protegida
(que equivale a 2.6% de la superficie continental del país).
En el ambiente marino se identificaron 105 sitios priorita-
rios (costas, océanos y elementos insulares). Sólo 18.33% de
la superficie de estos sitios está decretada como áreas protegi-
das. Por ello y por primera vez se seleccionaron y documen-
taron 29 sitios de mar profundo que prácticamente no tienen
protección y cuya identificación es fundamental para dirigir
esfuerzos de conservación.
La identificación de los sitios importantes para la conserva-
ción de la biodiversidad acuática epicontinental se basó en un
proceso similar al de la planeación sistemática terrestre, pero
a una escala más fina, lo cual fue posible al hacerlo por regio-
nes: Altiplano, Centro, Golfo de México, Noroeste, Pacífico
Tropical, Península de Yucatán y Península de Baja California,
y diferenciar los impactos de las distintas amenazas en cada
una de ellas. Debido a la naturaleza de muchos cuerpos de
agua de gran relevancia (como pozas, cenotes, lagunas, oasis),
los sitios de la más alta prioridad equivalen a 14.5% del área
territorial, aunque para lograr una mejor representatividad se
debería abarcar 30.6% de la superficie del país.
Las prioridades de conservación para diversos ambientes,
ecosistemas y grupos de especies deben utilizarse para opti-
mizar los recursos dedicados a las acciones de conservación,
así como revertir tendencias de factores que afectan negati-
vamente a la biodiversidad y aplicar instrumentos de planea-
ción de uso sustentable y conservación in situ en las áreas
identificadas como prioritarias.
Sitios prioritarios marinos
■ de extrema importancia
muy importante
importante
■ Reservas comunitarias y áreas de aprovechamiento sustentable
■ Áreas protegidas federales, certificadas, estatales y municipales
■ Sitios prioritarios
17
Las estrategias estatales
DE BIODIVERSIDAD
ANDREA CRUZ-ANGÓN, HESIQUIO BENÍTEZ
Y MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) representa
para 1 93 naciones el compromiso de asegurar la conservación
de la biodiversidad en los tres niveles en que se concibe (eco-
sistemas, especies y genes). El CDB establece que los países
deberán elaborar un diagnóstico sobre el estado de su diver-
sidad biológica, así como las estrategias, planes o programas
nacionales para asegurar su uso sustentable y conservación.
México publicó en 1998 La diversidad biológica en México:
Estudio de país , primer diagnóstico sobre su diversidad bioló-
gica. En 2000, y tras un amplio periodo de consulta con la so-
ciedad, se publicó la Estrategia Nacional sobre Biodiversidad
de México (ENBM), que establece la visión de nuestro país a 50
años, cuando se deberán haber detenido y revertido los proce-
sos de deterioro ambiental que amenazan su capital natural,
y tendrá conocimiento amplio y suficiente de ésta, facilitando
la toma de decisiones correctas para promover un desarrollo
económico en armonía con la conservación.
La diversidad biológica y cultural de México hace que, en
su implementación, la ENBM deba adecuarse a distintas esca-
las y realidades. En 2002, la CONABIO inició, en colaboración
con gobiernos estatales y representantes locales de los diver-
sos sectores de la sociedad, la elaboración de las estrategias
estatales sobre biodiversidad (EEB).
El proceso de las EEB es ampliamente participativo y busca
que los estados elaboren documentos, homólogos a los nacio-
nales (Estudio de país y ENBM): 1 ) estudio de estado, diagnóstico
base del estado de conocimiento, conservación y uso de la bio-
diversidad de la entidad en sus diferentes niveles, y 2) estrategia
estatal sobre biodiversidad y plan de acción, herramienta de
planificación que establece objetivos, metas, acciones y recur-
sos que cada entidad necesita para mejorar la gestión de la bio-
diversidad y asegurar su uso sustentable y conservación.
A la fecha se trabaja en 1 7 estados, en distintas etapas de
desarrollo (Michoacán, Morelos, Aguascal ¡entes, Estado de
México, Veracruz, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Coli-
ma, Jalisco, Puebla, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Dis-
trito Federal, Baja California yTabasco).
La contribución de universidades estatales, institutos y
centros de investigación ha sido muy importante; dependien-
do del estado han participado entre 60 y 250 autores de 20
a 50 instituciones. La participación de instituciones del sec-
tor ambiental (SEMARNAT, CONANP, PROFEPA, CONAFOR) y de
otros sectores (SAGARPA, SEP, organizaciones de la sociedad
civil, entre otras) ha enriquecido los documentos que se refle-
jan en las acciones identificadas.
Por otro lado, instituciones internacionales como el PNUD,
mediante el Programa de Pequeñas Donaciones, la Agencia
Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo,
The Nature Conservancy, y de la sociedad civil, como Prona-
vS/
ESTRATEGIA
para la conservación y
uso sustentable de la
diversidad biológica del
Estado de Michoacán
‘Vv- •
- i--. )Í . . . ;
t ~Y La bfodivirrsiduid en
Veracruz
estudio de «lado
tura y World Wildlife Fund han aportado recursos para apun-
talar los procesos en algunos estados (Chihuahua, Chiapas,
Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Puebla y Veracruz).
Esta iniciativa tiene retos que superar para su consolida-
ción en el ámbito nacional: por un lado, que los procesos sean
internalizados localmente de manera que la sucesión local de
las autoridades no afecte la instrumentación y seguimiento
de acciones, y que la CONABIO no se convierta en un factor
preponderante para la acción local (que los actores locales
puedan actuar de manera independiente). La consecución de
recursos y la cooperación con distintas agencias tanto nacio-
nales como internacionales son un factor clave para que los
procesos avancen de manera más rápida y expedita.
18
El sitio que promueve la afición por la fotografía de
la naturaleza, da a conocer en este espacio la imagen
ganadora del mes de octubre y a su autor.
¡Tú también puedes participar! Visita
www. mosa iconatura . net
0OSAICO
N ATURA
MÉXICO
Nombre: Jorge Douglas Brandon Pliego
Área de estudio: Fotografía de naturaleza
Trayectoria profesional: Es biólogo marino, egresado de la Universidad del Mar. Su especiallzaclón en cocodrilos
le dio la oportunidad de conocer los entornos naturales de estos animales, pero el compartir sus experiencias con
su familia y amigos lo motivó para iniciarse en el campo de la fotografía. Ha Impartido más de 18 cursos de foto-
grafía de naturaleza en distintos estados del país. Sus artículos y fotos han sido publicados en revistas nacionales e
internacionales. En concursos nacionales de fotografía obtuvo el primer lugar en "Creando Conciencia Ecológica"
y el segundo lugar en "Libera tus Alas", así como tres menciones honoríficas donde destaca una otorgada por Na-
tional Geographic. Ha realizado exposiciones colectivas e individuales en varios estados y ha participado como juez
en cuatro concursos de fotografía. Preside actualmente la asociación Barro Jaguar: Fotografía y Conservación, A.C.
Contacto: jaguarnegro@hotmail.com
LIBROS LIBROS LIBROS
Diversidad florística de Oaxaca:
de musgos a angiospermas
(colecciones y listas de especies)
El presente estudio proporciona una sinopsis de la flora
del estado de Oaxaca y brinda una base sólida y com-
pleta para futuros estudios botánicos, ecológicos, etno-
botánicos y de conservación, entre otros aspectos. Para
su publicación se conjuntó el conocimiento de 127 bo-
tánicos nacionales y extranjeros, quienes contribuyeron
a documentar la presencia de miles de plantas en uno de
los estados más biodiversos de México.
Los objetivos que motivaron a la realización de este
estudio han sido: sintetizar toda la información taxonó-
mica (referente a la clasificación, nomenclatura e identi-
ficación), producida durante 24 décadas de exploración
botánica en Oaxaca; elaborar un listado de plantas que
permita estimar de manera precisa el número de espe-
cies existentes; producir un documento base que sirva
para elaborar propuestas específicas sobre la conserva-
ción biológica en la entidad; satisfacer, al menos en par-
te, la demanda de información botánica solicitada por
profesionistas.
Es una coedición del Instituto de Biología de la UNAM
y de la CONABIO, y estuvo coordinada por Abisaí Josué
García Mendoza.
Diversidad florística de Oaxaca:
de musgos a angiospermas
(colecciones y /ísííj de especies )
abisaí Josué Garcta-Mendoz<t. <¿\¡o¡ * fampimfoi
jorga A. Meave,rJttorasci\{uii>
¡70 AÑQS( fft
5CONABIOW
Conoce la riqueza
NATURAL DE MEXICO
BIODIVERSIDAD
MEXICANA ,
www.blodlversldad.gob.mx
La misión de la CONABIO es promover, coordinar,
apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento
de la diversidad biológica, así como a su conservación y
uso sustentable para beneficio de la sociedad.
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