C O N A B I O
FLORAS Y AVES
DE CAFETALES:
ENSAMBLES DE
BIODIVERSIDAD
EN PAISAJES
HUMANIZADOS
LA CAPTURA DE AVES
SILVESTRES EN MÉXICO:
UNA TRADICIÓN
MILENARIA Y LAS
ESTRATEGIAS PARA
REGULARLA
PÁG: 11
Gobierno
FEDERAL
boletín bimestral de la comisión nacional
CIMIENTO y USO DE LA BlOOl VERSiDAD
EL BOSQUE DE NIEBLA
Los bosques en las cimas de las montañas, donde la
niebla envuelve habitualmente a la vegetación, son los
ecosistemas terrestres más frágiles que existen en
respuesta a la perturbación y los que albergan
la mayor riqueza de especies en relación con el área /<
que ocupan en México. Su existencia depende de y
las nubes por lo que las variaciones en los /■
patrones de distribución de éstas, como /■ t >
resultado del cambio climático, son una de f
las amenazas más grandes que enfrentan. /'
Tarín Toledo
BOSQUE
En cañadas montañosas donde la niebla cubre de manera frecuente
a la vegetación se encuentra el bosque de niebla, que se presenta
como manchones o islas, por lo que su distribución es fragmentada.
Esta insularidad natural ha favorecido los endemismos
y la especiación vicariante -que se produce cuando una
especie ocupa un área extensa, lo que impide que
individuos alejados puedan cruzar barreras
geográficas como montañas,
desiertos, mares-, dando lugar a
una alta diversidad de especies.
Cubriendo menos de 1 % del territorio,
el bosque de niebla, también conocido como
bosque mesófilo de montaña, se calcula que
alberga casi 12% de la riqueza de plantas en el
país (alrededor de 3 mil especies), de las
cuales aproximadamente 30% son
endémicas. Estos sistemas también alojan
una alta diversidad de fauna que incluye
mamíferos, anfibios, aves y mariposas;
en estos bosques viven alrededor de 755
especies de vertebrados terrestres. Entre
sus especies de aves más emblemáticas
Algunas bromelias se
han adaptado a vivir
sobre los troncos de
los árboles, donde
aprovechan la
humedad de la niebla
que en el amanecer
cubre la Reserva de la
Biosfera El Triunfo,
Chiapas.
Fotos: © Fulvio Eccardi
Como referencia al importante papel
que desempeñan las nubes en su dinámica,
estas comunidades vegetales se conocen como
bosque de niebla, bosque nublado, bosque
nebuloso y selva nublada.
cabe mencionar al quetzal ( Pharo -
machrus mocinno), que se en-
cuentra en peligro de extinción. El
bosque de niebla es hábitat de va-
riedades silvestres de muchas es-
pecies de plantas de cultivo, entre
ellas la papa, el frijol, la fruta de la
pasión, el pepino, el aguacate y el
tomate. De especial importancia
para México es el pariente silvestre
del maíz, Zea diploperennis, que
habita la Sierra de Manantlán en
Jalisco. Además, los bosques de
niebla albergan numerosas espe-
cies a las que las comunidades que
viven en ellos y en su área de in-
fluencia les han dado usos medici-
nales, maderables, ornamentales y
ceremoniales.
La presencia frecuente de la
niebla tiene un papel relevante en
la distribución y dinámica de estos
bosques. Al encontrarse inmersos
en niebla de forma constante, los
suelos húmedos propician una len-
ta descomposición de la materia
orgánica, generando suelos ácidos
en los que predominan condicio-
nes anaerobias. Estas condiciones
limitan la respiración de las raíces,
lo que reduce la absorción de nu-
trientes y la evapotranspiración
(que es la suma de la evaporación
y la respiración de las plantas). La
presencia de la neblina también
interfiere con la incidencia de la
radiación solar, lo cual resulta en
bajas temperaturas y baja evapo-
transpiración. Debido al crecimien-
to limitado por las condiciones de
suelo y la baja incidencia de luz,
los árboles en el bosque de niebla
alcanzan corta estatura y presen-
tan una arquitectura retorcida.
Otro de sus atributos sobresalien-
tes es la proliferación de epífitas,
plantas que crecen sobre otras
plantas. Es común encontrar una
carpeta verde donde los musgos
recubren troncos y ramas de los
árboles, y una gran abundancia de
bromelias, heléchos y orquídeas,
las cuales requieren condiciones
de humedad elevada para estable-
cerse y crecer.
El bosque de niebla también
desempeña un papel clave en la
regulación de los ciclos hidrológi-
cos y de los ciclos de nutrientes a
nivel del paisaje. Entre sus servicios
hidrológicos más sobresalientes se
encuentra su función en el mante-
nimiento de la capacidad de carga
de los mantos acuíferos, en la cali-
dad del agua, en la reducción de la
carga de sedimentos cuenca abajo
y del riesgo de inundaciones, entre
otros. Dada su importancia en los
ciclos hidrológicos la Comisión Na-
cional Forestal (conafor) reconoce
una categoría especial para el bos-
que de niebla en el esquema de
pagos por servicios ambientales.
No sólo en México existe un reco-
nocimiento por ello: en el marco
de la Evaluación de Recursos Fores-
tales (Forest Resource Assesment,
fao, 2006), el bosque de niebla ha
sido catalogado como un ecosiste-
ma que requiere atención especial
Los bosques de niebla son
hábitat de una sorprendente
diversidad de especies de
árboles, musgos, bromelias,
heléchos, aves, mariposas
y reptiles, entre otros
organismos
debido a su relevancia hidrológica.
Las bajas tasas de descompo-
sición de la materia orgánica y de
productividad de biomasa resul-
tan en una recuperación lenta en
respuesta a la perturbación, com-
parada por ejemplo con las selvas
húmedas. Su distribución natu-
ralmente fragmentada y su lenta
capacidad para recuperarse de la
perturbación, convierten al bosque
de niebla en un sistema particu-
larmente frágil. Debido a que él
mismo genera las condiciones de
alta humedad necesarias para su
establecimiento y mantenimiento,
la regeneración del bosque prima-
rio es más problemática que para
otros tipos de vegetación. Al ser
modificadas dichas condiciones
microclimáticas (altos índices de
humedad y sombra, y baja tempe-
ratura a nivel del suelo) llega a ser
reemplazado por otros sistemas,
como el bosque de pino, que pue-
den establecerse en condiciones
de menor humedad. Si bien no
existe una evaluación reciente que
permita determinar con precisión
los cambios que ha sufrido el área
cubierta por bosque de niebla en
México, es muy probable que se
trate del ecosistema terrestre más
amenazado en el país. Se estima
que alrededor de 50% de la su-
perficie cubierta originalmente por
bosque de niebla ha sido reem-
plazada por otros tipos de uso
del suelo.
Identificación de bosques
de niebla prioritarios
Si bien todos los bosques de niebla
son importantes, existe una nece-
sidad para priorizar aquellas áreas
en las cuales los planes y acciones
dirigidos a su conservación, mane-
jo sostenible y restauración, deben
implementarse de manera más
urgente y otras en donde pueden
realizarse en el mediano y largo
plazos. Al considerar que su con-
servación depende en gran medida
de la disponibilidad de información
sobre su condición actual y sobre
los principales factores que inciden
sobre su mantenimiento y destruc-
ción, la conabio convocó a especia-
listas en bosque de niebla a parti-
cipar en dos talleres (noviembre de
2007 yjunio de 2008) para realizar
un diagnóstico del estado de estos
bosques en el país. Para hacer la
evaluación se consideraron cinco
criterios: la calidad de los bosques,
las amenazas a su permanencia y a
su calidad, las oportunidades para
su conservación y las característi-
cas socioeconómicas de las comu-
nidades locales. A partir del análisis
se identificaron 15 subregiones de
prioridad crítica, 17 de prioridad
alta, 10 de prioridad media y 3 se
encuentran pendientes debido a la
falta de información (Fig. 1).
Amenazas al bosque de niebla
A partir del análisis, las principales
causas de pérdida o transformación
del bosque de niebla que se identi-
ficaron son los efectos adversos del
cambio climático, la ganadería, la
tala ilegal y la expansión urbana, y
en menor medida la agricultura de
roza-tumba y quema, los incendios
forestales, la sequía, los conflictos
por la propiedad de la tierra y los
cultivos ilícitos. La pérdida de co-
bertura por su conversión a potre-
ros es una causa común de defo-
restación y la tala ilegal de árboles
es una de las problemáticas más
serias del país en torno a la conser-
vación de los bosques. Estos pro-
cesos aunados a la presión por la
densidad poblacional y de caminos
aumenta los riesgos de deforesta-
ción, en particular cuando existe
una falta de ordenamiento territo-
rial y de planes de manejo de los
recursos del bosque. Las amenazas
a la integridad del bosque que se
consideraron de mayor importan-
cia son la tala selectiva ilegal (tala
hormiga) y la sobreexplotación de
productos forestales no madera-
bles, es decir, aquellos que se ex-
traen de plantas para usos medici-
nales, ornamentales, comestibles,
y artesanales, entre otros.
Semiología
i | III Región
LJ 3-1 Subregión
Bosque mesófilo de maiMaña
Categoría de prioridad
por subregión
Critica
Arta
Media
Pendrante
Limite estatal
VII
XII
VIII
XIII
13.4 13-3
11.3
Figura 1 >
Pr incipa les regiones y subregiones de distribución del bosque mesófilo de montaña en México
Oportunidades para
la conservación
del bosque de niebla
Si bien el bosque de niebla es un
ecosistema fuertemente amenaza-
do también existen oportunidades
para su conservación y recupera-
ción, como el programa de pago
por servicios ambientales que im-
plementa la conafor, en particular
por los servicios hidrológicos que
provee. La participación de las co-
munidades locales, el conocimien-
to tanto biológico como social
de los bosques y sus habitantes,
y las áreas protegidas son otros
de los esquemas y acciones que
pueden ayudar a su conservación.
Del mismo modo, contribuye al
mantenimiento de estos bosques
la cafeticultura de sombra cuan-
do los árboles que proporcionan
la sombra para las plantas de café
son nativos del bosque de niebla,
pudiendo funcionar como im-
portantes refugios para una gran
cantidad de animales y plantas. El
ecoturismo o turismo responsable
se considera como una alternativa
con gran potencial, pero desafor-
tunadamente no ha recibido los
apoyos necesarios para contribuir
de manera importante en la diver-
sificación de los usos del bosque.
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El creciente número de estudios y esfuerzos de modelación de
los impactos del calentamiento global sobre el bosque de niebla
coinciden en señalar que se trata de un sistema particularmente
vulnerable al cambio climático. La condición de elevada humedad es
un requerimiento para la existencia de este tipo de bosque, por lo
que la elevación en el nivel promedio de condensación de las nubes
y el aumento en la temperatura producirían una reducción del área
afectada por las nubes, con la consecuente pérdida de especies.
Los heléchos
arborescentes,
comunes en el
bosque de niebla,
se cuentan entre las
plantas más antiguas
del planeta.
Foto: © Fulvio Eccardi
5
Los programas de manejo forestal
son una oportunidad para la
conservación del bosque de niebla,
en donde la extracción de diversos
productos tanto maderables como no
maderables, con base en programas
de aprovechamiento con tasas de
extracción sostenibles, favorecen
el mantenimiento del sistema,
desincentivando su transformación
a otros usos como potreros, cultivos
agrícolas o urbanización.
Conclusiones
Análisis previos han reportado que
las principales causas de conversión
de bosque de niebla son la agricul-
tura, la ganadería, la tala ilegal y los
fuegos descontrolados. Detrás de
esta problemática se identifican tres
principales causas: a) los incentivos
para prácticas como la ganadería o
la agricultura que han promovido
la transformación del bosque de
niebla en otros usos del suelo, b) la
falta de información para el apro-
vechamiento adecuado del bosque
de niebla y c) la falta de apoyos
para poner en marcha el manejo
sostenible de estos sistemas. Exis-
te una gran necesidad de integrar
programas gubernamentales que
eviten incentivos para prácticas que
van en contra de las áreas foresta-
les, y de expandir las oportunidades
de acceso a fondos y apoyos que
avalen proyectos productivos en es-
tos bosques. En este sentido es de
crucial importancia identificar los
recursos con mayor potencial para
el manejo sostenible y promover la
organización de comunidades con
una clara orientación hacia activi-
dades rentables.
Para vincular los planes y accio-
nes es necesario articular las ini-
ciativas entre los investigadores y
los académicos, las organizaciones
civiles y el gobierno para organizar
y mejorar la información disponible
a escala más local, en colaboración
con los propietarios y usuarios de
los bosques.
Agradecimientos
Este trabajo fue posible gracias a
la experiencia y el conocimiento
de todos los participantes en los
talleres de priorización de bosque
mesófilo de montaña convocados
por la conabio y a todos los que
contribuyeron con sus comentarios
e información para este análisis.
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'Dirección actual: Instituto de Investigaciones
Sociales, unam.
6
Eurídice Leyequien 1 y Víctor M. Toledo 2
C ada día se reconoce más la im-
portancia de conservar la ri-
queza biológica fuera del sistema
de áreas naturales protegidas, en
una estrategia regional que inclu-
ya áreas de amortiguamiento, co-
rredores biológicos, zonas de usos
múltiples y diversas modalidades
de uso adecuado de los recursos
naturales. Los esfuerzos de conser-
vación deben entonces concentrar-
se en el mantenimiento y manejo
de matrices antropogénicas, esto
es, de áreas formadas por mosaicos
de paisajes humanizados. 1 ' 2
Uno de los paisajes humaniza-
dos de gran interés para la con-
servación son los cafetales bajo
sombra diversificada. Ha pasado al-
rededor de una década desde que
aparecieran las primeras publica-
ciones documentando la importan-
cia de esos sistemas agroforestales
en Latinoamérica 1 y, especialmen-
te, en México. 3 Desde entonces,
han proliferado los estudios dedi-
cados a revelar su riqueza vegetal
y animal. El grupo zoológico más
estudiado ha sido, sin duda, el de
las aves. De acuerdo con Komar, 4
entre 1992 y 2004 aparecieron
publicados en revistas arbitradas
42 trabajos sobre la avifauna de
los cafetales de México, Jamaica,
Dominicana, Panamá, Guatemala y
otros diez países.
En Latinoamérica, esos estu-
dios han mostrado que los cafeta-
les con sombra diversificada alo-
jan un número extraordinario de
especies de aves, que en ocasio-
nes iguala o supera el de los mis-
mos bosques o selvas, además de
que operan como refugios para
innumerables especies migrato-
rias (Cuadro 1). Por lo menos 90
de un total de 190 especies de
ENSAMBLES DE BIODIVERSIDAD
EN PAISAJES HUMANIZADOS
aves que migran hacia la región
neotropical han sido reportadas
en cafetales bajo sombra. 4 Por lo
anterior, en los países del norte
(Estados Unidos y Canadá) han
surgido y se han desarrollado nu-
merosas marcas de "café amiga-
ble con las aves". 5 No obstante
este enorme interés por el tema,
poco se ha avanzado en explicar
las razones de esta extraordinaria
riqueza de las avifaunas de los ca-
fetales. 4 Lo anterior cobra sentido
no solamente desde el punto de
vista científico —pues se trata de
entender las relaciones ecológicas
entre un grupo de herbívoros y sus
alimentos vegetales—, sino desde
la perspectiva de la conservación y
la producción, ya que se contaría
con más información para diseñar
sistemas agroforestales que man-
tengan una cierta biodiversidad y
que sirvan de base para la subsis-
tencia local y regional.
La Sierra Norte de Puebla:
un estudio de caso
La posibilidad de explicar la riqueza
de aves en función de la oferta ali-
menticia del conjunto de especies
de la flora en los cafetales bajo
sombra surgió durante las investi-
gaciones realizadas por los autores,
sus colegas y colaboradores, en la
Sierra Norte de Puebla. Un estudio
auspiciado por la conabio acerca
del potencial económico de la flora
de los cafetales bajo sombra deve-
ló una riqueza singular de especies
de plantas. El levantamiento de
censos etnobotánicos en 31 pre-
dios cafetaleros de diferentes sitios
y altitudes arrojó un total de 2 134
Escena de un cafetal
donde conviven
aves de diferentes
especies.
Fragmento del mural de Andrés
Sandoval
7
Sitio
Localización
Número de especies de aves
Referencias*
Total
Residentes
Migratorias
1
México, Sierra Norte
de Puebla
181
124
57
Leyequien, 2006
2
México, Coatepec-Teocelo,
Veracruz
136
93
43
Aguilar Ortiz, 1982
3
México, Coatepec,
Veracruz
91
45
46
Cruz Angón y Greenberg, 2005
4
México, Rincón
de Ixtlán, Oaxaca
96
70
26
Aragón y López Paniagua, 2005
5
México, Selva Lacandona,
Chiapas
110
69
41
Greenberg et al., 1997a
0
México, oeiva Lacanaona,
Chiapas
108
72
36
Greenberg et al., 1997a
7
México, Chiapas
79
43
36
Tejeda Cruz y Sutherland, 2004
8
México, Chiapas
80
46
34
Tejeda Cruz y Sutherland, 2004
9
Guatemala, Sierra
de las Minas
73
48
25
Greenberg et al., 1997b
10
Guatemala
90
-
-
Calvo y Blake, 1 998
11
Jamaica
40
25
15
Johnson, 2000
12
Panamá
87
77
10
Petit et al., 1999
13
Colombia
99
87
12
Borrero, 1986
14
Venezuela, vertiente
oriental andina
106
93
13
Jones et al., 2002
15
Venezuela, vertiente
occidental andina
143
128
15
Jones et al., 2002
* Las referencias completas deben solicitarse a los autores.
Cuadro 1 . Riqueza de especies de aves reportada en cafetales
de sombra diversificada de 15 sitios de Latinoamérica y el Caribe.
Nota: Los datos muestran la importancia de esos sistemas
agroforestales en el mantenimiento de las especies
de aves residentes y migratorias.
En la imagen se
observan cuatro
especies de aves
(de izq. a der.):
carpintero de
pico claro, mielero,
tucaneta verde y
eufonía multicolor.
Fragmento del mural
de Andrés Sandoval
registros botánicos, de los cuales
82% logró ser identificado a nivel
de género, especie y/o variedad. 6 ' 7
El número de plantas reconocidas
bajo alguna categoría científica
(taxa) fue de 266, con alrededor
de otras 40 a 50 morfoespecies en
proceso de identificación.
Esta riqueza florística resultó si-
milar a la encontrada previamente
mediante otros métodos (Martínez
Alfaro et al. reportan 319 especies,
cantidad obtenida de diversos estu-
dios de carácter cualitativo realiza-
dos a lo largo de varios años). 8 En
realidad, este alto número de espe-
cies de plantas del cafetal confor-
ma un reservorio local de recursos
pues 96% de los individuos regis-
trados tiene uno o más usos para
sus propietarios, una fuente que
en promedio deja la extraordinaria
cantidad de 50 a 140 especies de
plantas útiles por hectárea. 9 Por su
parte, Eurídice Leyequien realizó un
detallado análisis de las aves de los
cafetales bajo sombra en nueve si-
tios estratégicamente localizados
dentro del mosaico de paisajes de la
región. El inventario, que cubrió un
ciclo anual completo (de noviembre
de 2002 a noviembre de 2003), re-
gistró 12335 individuos correspon-
dientes a 181 especies de 31 fami-
lias, el valor más alto encontrado
hasta la fecha en una avifauna de
cafetales (Cuadro 1). Sesenta y nue-
ve por ciento del total corresponde
a especies residentes y el restante
31 % a especies migratorias, lo que
comprueba que la región conforma
un área estratégica del corredor de
migración norteamericana. De ese
total, 105 especies fueron observa-
das forrajeando (indicado por 1 360
observaciones). 10
Floras y aves: conectando
ensambles de biodiversidad
Aunque se realizó un análisis de
los factores paisajísticos y de escala
espacial que determinan la compo-
sición de las comunidades de aves
encontradas en los cafetales, 11
la detallada información botáni-
ca levantada invita a explorar las
posibles relaciones entre los en-
sambles florísticos y la avifauna.
La conexión que opera como la
función ecológica fundamental es,
por supuesto, la alimentación de
las aves. Las plantas ofrecen dife-
rentes modalidades de alimentos a
las aves (frutos, semillas, néctares
e, indirectamente, insectos), y las
aves en reciprocidad contribuyen
como polinizadores y dispersores
de numerosas especies vegetales
y como depredadores de especies
nocivas (principalmente insectos).
La radiografía de los gremios
alimentarios de las especies de
aves encontradas 10 muestra una
clara predominancia de las espe-
cies insectívoras (58.4%), exclu-
sivas o no. Sin embargo, aque-
llas especies que su alimentación
primaria la conforman frutos (9),
semillas (19) y néctar (14), en con-
junto representan 25%. Además,
si se consideran las especies que
se alimentan de forma facultativa
de frutos (55), semillas (17) y néc-
tar (5), se alcanza un porcentaje de
44% del total de la avifauna regis-
trada (Cuadro 2).
Por qué las aves se benefician
de los "jardines productivos"
Los cafetales bajo sombra diversi-
ficada son, en realidad, sistemas
agroforestales creados por las cul-
turas a lo largo del tiempo, den-
tro de los cuales se han insertado
especies de valor comercial como
café, cacao, pimienta, hule, canela,
vainilla, entre otros. En la región,
donde predominan comunidades y
familias nahuas, estos sistemas que
se han clasificado como policulti-
vos tradicionales de café 3 se cono-
cen localmente como kuojtakilo-
yan ("montes útiles", en náhuatl),
lo que indica que son modalidades
agroforestales de una cierta anti-
güedad, en las que el conocimien-
to indígena se usa para manipular
tanto especies como masas de
vegetación y procesos ecológicos.
El producto final es un ecosistema
forestal humanizado que simula la
estructura de la vegetación mas no
su composición, pues la sabiduría
local perfeccionada a lo largo del
tiempo termina por generar en-
sambles donde la selección de los
componentes da lugar, por decirlo
así, a una "selva enriquecida" o a
un "jardín productivo".
El análisis reveló que del total de
individuos vegetales registrados, la
mitad son alimentos para el con-
sumo humano, y dentro de éstos
los frutos representan 67%, dando
lugar a concentraciones inusuales
de recursos para las aves frugívoras
y granívoras. Por otro lado, de las
25 especies de plantas que según
el análisis fueron las más abun-
dantes en las parcelas cafetaleras
muestreadas, 16 ofrecen frutos y/o
semillas y 3 son fuentes notables de
néctar para colibríes (Cuadro 3). La
oferta frutal está compuesta de dos
especies ampliamente reconocidas
como recurso primario para las aves
frugívoras, la chaca ( Bursera sima-
ruba) y el azcatcohuit ( Cecropia ob-
tusifolia), más dos aguacates, dos
chalahuites con arilos ( Inga spp.),
dos zapotes, una anona, cuatro ca-
pulines y frutas comerciales (man-
go, guayaba y naranja).
El resultado ha sido entonces
el de una inusual concentración
de alimentos para las especies de
herbívoros (aves y probablemente
también mamíferos), que en prin-
cipio explican por qué la riqueza
de la avifauna de los cafetales de
la Sierra Norte de Puebla alcanza
NÚMERO DE ESPECIES
PRIMARIA
Carnívoro
Insectívoro
Frugívoro
SECUNDARIA
Nectarívoro
Granívoro
Omnívoro
TOTAL
Carnívoro
6
1
-
-
-
-
7
Insectívoro
3
46
50 a
2 D
5
-
106
Frugívoro
-
3
2
-
4 C
-
9
Nectarívoro
-
11
-
3
-
-
14
Granívoro
-
8
3
-
8
-
19
Omnívoro
-
-
-
-
-
5
5
TOTAL
9
69
55
5
17
5
PORCENTAJES
SECUNDARIA
PRIMARIA
Carnívoro
Insectívoro
Frugívoro
Nectarívoro
Granívoro
Omnívoro
TOTAL
Carnívoro
3.30
0.55
-
-
-
-
3.85
Insectívoro
1.60
25.40
27.60 a
1.10*
2.70
-
58.40
Frugívoro
-
1.60
1.10
-
4.00 c
-
6.70
Nectarívoro
-
6.00
-
1.60
-
-
7.60
Granívoro
-
4.40
1.60
-
4.40
-
10.40
Omnívoro
-
-
-
-
-
2.70
2.70
TOTAL
30.30
2.70
11.10
2.70
Con una tercera fuente de alimentación: a 14 especies, b 2 especies y c 1 especie.
valores tan altos: casi 20% del
total de las especies registradas
en México. Aunque la comproba-
ción final de las relaciones entre
la flora y el contingente de aves
de una comunidad termina con la
observación directa del forrajeo, se
pueden adelantar conexiones alta-
mente probables. Veamos dos.
Las doce especies de colibríes,
una cifra de por sí extraordinaria,
que junto con otras especies de
aves reconocidas como nectarívo-
ras (calandrias, tángaras y el mielero
[Cyanerpes cyaneus], etcétera) fue-
ron identificadas en los cafetales, se
benefician de la abundancia de 10
diferentes "formas" de chamakis
Cuadro 2. Los gremios alimenticios de las especies de aves
localizadas en los cafetales de la Sierra Norte de Puebla.
Nota: Las cifras indican porcentajes del total (N = 181).
(Heliconia spp.) reconocidas local-
mente por el color de la espata,
y que al parecer resultan de una
mezcla genética, aún por definir, de
dos especies: Heliconia bourgaeana
y H. champneiana. Los chamakis o
platamllos son un género con flo-
res especializadas para ser visitadas
y polinizadas por colibríes. A este
grupo se deben agregar las especies
Cuadro 3. Especies de plantas de mayor abundancia en los
cafetales que ofrecen algún recurso alimenticio a las aves.
Nota: La abundancia (Ab) se expresa por el número de
parcelas de café en las que la especie está presente,
de un total de 31 predios muestreados.
Especie
Familia botánica
Ab
Oferta alimentaria para aves
Trema micrantha
Inga lactibracteata
Hamelia patens
Citrus aurantium var. 1
Bursera simaruba
Psidium guajava
Persea americana
Alchornea latifolia
Cecropia obtusifolia
Diospyros digyna
Parathesis psychotroides
Mangifera indica
Persea schiedeana
Inga punctata
Pouteria sapota
Renealmia alpina
Heliconia var. 5
Macadamia integrifolia
Syzygium jambos
Ulmaceae
Fabaceae
Rubiaceae
Rutaceae
Burseraceae
Myrtaceae
Lauraceae
Euphorbiaceae
Cecropiaceae
Ebenaceae
Myrsinaceae
Anacardiaceae
Lauraceae
Fabaceae
Sapotaceae
Zingiberaceae
Heliconiaceae
Proteaceae
Myrtaceae
28
28
26
25
25
24
23
22
22
22
22
21
20
20
20
19
19
19
19
Drupas carnosas de color rojo brillante
Vainas con arilo suculento
Flores tubulares de color naranja
Naranja, las flores son visitadas por colibríes
El fruto es una cápsula trlvalvada
con semilla de color rojo
Guayaba, fruto suculento
Aguacate, fruto
El fruto es una capsula bilocular con dos semillas
cubiertas de una testa carnosa de color rojo
Aquenios agregados con semillas dulces
con sabor a higo
Zapote negro; bayas globosas muy
carnosas y dulces
Frutos globulares suculentos de
color negro o rojo oscuro
Mango, fruto suculento
Chinina, fruto suculento
Vainas con arilos suculentos
Zapote, mamey, fruto
Flores posiblemente visitadas por colibríes
Flores especializadas para colibríes
Semilla grande
Pomarosa; bayas redondas aromáticas
y de sabor a rosas
Erythrina sp.
Fabaceae
18
Flores especializadas para colibríes
9
Vista del sotobosque
de un cafetal, con
una mafafa, un
chamaki y cuatro aves
(de izq. a der.)\ chipe
coronlnegro, chipe
negriamarillo
dorslverde, chipe rey
mexicano y colibrí
vibrador.
Fragmento del mural
de Andrés Sandoval
de colorines o equimites ( Erythrina
spp.) y la balletilla o hitziquitempil,
que significa "lengua de colibrí"
(Hamelia patens) y varias especies
de zingiberáceas y costáceas.
Las aves frugívoras disponen, a
su vez, de un repertorio de doce-
nas de especies. Esta abundancia
resulta de la oferta de varios tipos
de frutos entre los que se cuentan
los tsapojme o zapotes (14 espe-
cies), auakajme o aguacates (8 es-
pecies), chalahuijme o chalahuites
(Inga spp.) (4 especies), a los que
deben agregarse 12 variedades
de plátanos y 17 variedades de
cítricos (naranjas, tangerinas, li-
mas, toronjas, entre otros) y otros
frutales (mango, guayaba, poma-
rosa, maracuyá, litchi, etcétera).
De especial importancia son los
llamados kapolijme o capulines,
especies con frutos pequeños de
color rojo a negro pertenecientes
a familias como las malpigiáceas,
melastomatáceas, moráceas, ru-
biáceas, mirtáceas y mirsináceas.
Los escasos estudios sobre los
hábitos frugívoros y nectarívoros
de aves realizados en regiones tro-
picales húmedas de México mues-
tran que una sola especie de árbol
con recurso abundante y una larga
temporada en producción puede
nutrir a innumerables especies. Éste
es el caso de los frutos de la cha-
ca ( Bursera slmaruba), el huevo de
mono ( Cymbopetalum mayanum) y
el tomatillo ( Trophis racemosa), que
alimentan a 41, 40 y 35 especies
de aves respectivamente, 12 y de la
ceiba ( Ceiba pentandra) y el palo
de tortilla ( Bernoullia flammea),
cuyas flores de abundante néctar
son visitadas por 33 y 32 especies
de aves (colibríes y principalmente
aves percheras). 13
Conclusiones
Bajo los escenarios de aguda defo-
restación que predominan a conse-
cuencia de la transformación de los
bosques y selvas en áreas agrícolas
y ganaderas, el mantenimiento de
sistemas agroforestales como los
cafetales bajo sombra diversificada,
que son una creación de las cultu-
ras indígenas locales y regionales,
debe ser parte de una estrategia
que combine conservación de la
biodiversidad con producción. Los
datos presentados en este ensayo,
junto con muchas otras contribu-
ciones recientes, así lo indican.
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8 Martínez Alfaro, M.A. et al. 2007.
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9 Moguel, P. y V.M. Toledo. 2004.
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dad, café orgánico y jardines produc-
tivos", en Biodiversitas 55: 2-7.
10 Leyequien, E. 2006. Birds, Traditional
Coffee Plantations and Spatial Com-
plexity: The Diversity Puzzle, tesis de
doctorado, Wageningen University,
The Netherlands.
11 Leyequien, E., W.F. de Boer y V.M.
Toledo. 2009. "Conservation of Bird
Communities in a Shaded-coffee Re-
gión of México: The Effects of Lands-
cape Heterogeneity and Spatial Sea-
Ies" (enviado a Biotropica ).
12 Foster, M.S. 2007. "The Potential of
Fruits Trees to Enhance Converted Há-
bitats for Migrating Birds in Southern
México", en Bird Conservation Inter-
national 17: 45-61.
13 Toledo, V.M. 1977. "Pollination of
Some Rain Forest Plants by Non-ho-
vering Birds in Veracruz, México", en
Biotropica 9(4): 262-267.
1 Centro de Investigaciones Científicas de Yuca-
tán, leyequien@cicy.mx
2 Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la
unam, vtoledo@oikos.unam.mx
10
Xavier López Medellín 1 y Eduardo E. Íñigo Elias 2
LA CAPTURA DE AVES SILVESTRES EN MEXICO:
UNA TRADICIÓN MILENARIA Y LAS ESTRATEGIAS PARA REGULARLA
L a captura de aves silvestres para
.mantenerlas como animales de
compañía o con fines ornamenta-
les ha sido una actividad practicada
en México desde tiempos prehis-
pánicos. Los variados y melodiosos
cantos de las aves, así como los
brillantes colores de sus plumajes,
resultan muy atractivos para el ser
humano, por lo que se les ha consi-
derado un bien de consumo en los
mercados nacional e internacional.
Por ello, en nuestro país se extraen
cada año miles de individuos de
aves silvestres de sus hábitats natu-
rales para satisfacer estos mercados
en crecimiento.
Para regular estas capturas, el
gobierno mexicano ha aplicado
desde la década de 1960 diferentes
medidas y estrategias encaminadas
a lograr un aprovechamiento soste-
nible de los recursos naturales que
prevenga daños permanentes en
sus poblaciones y posibilite su uso
continuo.
Sin embargo, a pesar de los
esfuerzos realizados aún existe el
comercio ilegal de aves en algunos
estados del país. Este mercado ilíci-
to se deriva de una serie de factores
que van desde la falta de alterna-
tivas económicas para la población
que vive de la captura de aves, has-
ta la falta de personal y de recursos
para evaluar periódicamente sus
poblaciones, revisar solicitudes y
emitir permisos de captura.
Calendarios de Aprovechamien-
to de Aves Canoras y de Ornato
El primer paso para la regulación
de la extracción de aves silvestres
en México fue la creación de los
Calendarios de Aprovechamiento
de Aves Canoras y de Ornato. Este
esquema comenzó a implemen-
tarse en los años sesenta del siglo
pasado y con ello se reglamentó
el aprovechamiento, las fechas de
caza, captura y veda, los estados
en los que se permite la captura, los
métodos y el transporte autoriza-
dos, así como las especies de aves
silvestres y el número de individuos
a ser capturados.
Los calendarios cobraron mayor
fuerza a partir de 1 983 cuando em-
pezaron a publicarse anualmente
en el Diario Oficial de la Federación
hasta el año 2000. Durante este
periodo, mostraron variaciones en
el número de especies permitidas
y los estados en los que se puede
realizar su captura. Por ejemplo, en
la temporada de 1984, se incluye-
Palomas de
ala blanca
(. Zenaida asiatica)
enjauladas para
su venta.
Foto: © Gustavo Zambrano
11
Las aves capturadas mediante permisos cuentan con
un certificado oficial que garantiza que no se dañó
su hábitat ni su población
Los colores de
sus plumas y sus
melodiosos cantos
hacen de las aves
mascotas atractivas.
Foto: © Fulvio Eccardi
ron algunas especies que no podían
capturarse: la chara verde (Apheio-
coma unicolor), el azulejo grajo (A
ultramarina ) y el clarín ( Myadestes
unicolor). Por el contrario, otras es-
pecies se excluyeron, como el oriol
de Altamira ( Icterus gularis) y el
cenzontle ( Mimus polyglottos). En
la temporada de 1 994 se incluyeron
otras como la monjita de capucha
azul ( Euphonia elegantissima), la
tángara roja ( Piranga rubra), mien-
tras otras -como la cotorra verde
mexicana (Aratinga holochlora)- se
excluyeron.
La figura 1 muestra los diferen-
tes porcentajes de las familias in-
cluidas en los calendarios de apro-
vechamiento de 1981 a 1999. Se
observa un notable decremento en
los individuos pertenecientes a la fa-
milia de loros y pericos (Psittacidae).
Por el contrario, otras familias como
la de los gorriones (Emberizidae) y
la de las charas y urracas (Corvidae)
aumentaron sus porcentajes.
En la década de 1990, se otor-
garon más de 28 mil permisos bajo
este esquema de aprovechamiento,
alcanzando su máximo número en
la temporada de 1 997-1 998 en que
se expidieron 4 416. El total de in-
gresos a la federación por la venta
de estos permisos en las tempora-
das que abarcan de 1993 a 1999,
fue de $1 795 625.
Unidades de manejo y conserva-
ción de la vida silvestre (uma)
A partir de 1997 entró en vigor un
nuevo mecanismo conocido como
Unidades de Manejo y Conserva-
ción de la Vida Silvestre (uma), con
el propósito de promover esquemas
alternativos de aprovechamiento de
vida silvestre, mediante el estableci-
miento de incentivos para los invo-
lucrados con la conservación.
Para establecer una uma es ne-
cesario elaborar un plan de manejo
que contenga información relativa
a la biología, el tamaño poblacio-
nal, las temporadas y las técnicas
de captura de las especies que se
deseen aprovechar. La uma deberá
contar con un responsable técnico
ante la Dirección General de Vida
Silvestre (dgvs) que lleve a cabo los
estudios pertinentes para la elabora-
ción de dicho plan de manejo, mis-
mo que deberá enviarse a la dgvs,
donde será revisado y, en caso de
que la solicitud proceda, otorgará
los permisos correspondientes.
El número de uma ha crecido
considerablemente: de 839 regis-
tradas al inicio de este programa
en 1996 hasta las actuales 8 255.
Esta cifra representa 28.9 millones
de hectáreas que corresponden a
14.7% del territorio nacional.
La figura 2 muestra el número
de individuos y el número de espe-
cies de aves silvestres aprovechados
12
por las uma desde 1999; en ella se
observa que la primera temporada
fue en la que más individuos se
aprovecharon, con más de 50 mil
permisos otorgados para la captu-
ra de 31 especies. En el cuadro 1 se
observan los individuos aprovecha-
dos por cada estado en el periodo
que va desde 1999 hasta los datos
parciales disponibles en la dgvs de
la temporada 2006 (no se incluye
la temporada 2001 debido a que
los aprovechamientos no estuvie-
ron disponibles).
Los productos aprovechados a
través de las uma cuentan con un
certificado oficial expedido por la
dgvs que garantiza al comprador
que la captura de esa ave se realizó
de manera adecuada sin menosca-
bo del hábitat o de las poblaciones
de la especie y pueden identificarse
por el anillo de mareaje provisto por
la dgvs. Esto tiene como objetivos
combatir el tráfico ilegal de vida
silvestre y permitir la exploración
de mercados Internacionales que
tienen mayores restricciones con
respecto a las aves que compran.
Uniones de Capturadores de
Aves Canoras y de Ornato
Las personas que han subsistido
por generaciones de la captura y
venta de aves silvestres se encuen-
tran organizadas desde la década
de 1960 en diferentes uniones y
solicitan permisos de captura a la
dgvs. Para realizar este aprovecha-
miento se firman convenios entre
la dgvs y las uniones interesadas,
en los que se establecen acciones
para evaluar y monitorear las po-
blaciones silvestres en las áreas
de captura. Dichas valoraciones
son supervisadas por personal
de la dgvs y con base en ellas se
considera el otorgamiento de los
permisos y anillos de mareaje para
realizar la captura de aves.
En la temporada de 2000, la
dgvs concedió cerca de 250 mil
permisos a cinco uniones para
aprovechar aves silvestres en quin-
ce estados del país. De estas cifras
se desprende que las uniones ex-
trajeron muchos más individuos
de aves silvestres que las uma en la
misma temporada. Es importante
mencionar que los permisos emi-
tidos para las uniones no especi-
fican el número de individuos por
especie, sino que sólo se permite
la captura de un número de ejem-
plares que pueden pertenecer a un
cierto grupo de especies; esto difi-
culta la estimación real del número
de individuos de aves silvestres que
son extraídos legalmente de su há-
bitat natural cada año.
Loro cabeza amarilla
(Amazona oratrix )
en una casa en
Tamaulipas.
Foto: © Xavier López Medellín
Cuadro 1 . Número
de individuos
aprovechados en
uma, durante las
temporadas 1999,
2000, 2002, 2003,
2004, 2005 y 2006.
Fuente: DGVS.
Figura 1 . Familias
de aves silvestres
incluidas en los
calendarios de
1981 a 2000.
■ Passeridae
■ Frtingilidae
■ Emberizidae
■ Sturnidae
■ Laniidae
□ Ptilogonatidae
■ Bombycillidae
Mimidae
■ Muscicapidae
■ Corvidae
■ Psittacidae
13
Figura 2
TOTAL DE INDIVIDUOS
14 847
1440
7406
9283
50 845
22364
3335
1999
2000
2002
2003
2004
2005
2006
TOTAL DE ESPECIES APROVECHADAS
23
8
1999
2000
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Dirección General de Vida Silvestre.
Decomiso de pericos
frente naranja
(. Aratinga canicularis).
Foto: cortesía profepa Oaxaca
Mucha gente que pertenece a
estas uniones tiene un conocimien-
to tradicional muy valioso sobre las
poblaciones de aves que aprove-
chan y algunas de ellas tienen un
interés genuino en realizar labores
de educación ambiental y conser-
vación de las aves silvestres. Un
ejemplo es la Unión de Captura-
dores, Transportistas y Vendedores
de Aves Canoras y de Ornato del
Estado de Puebla, que se encuentra
también organizada en una asocia-
ción ornitológica y creó el Aviario
de Puebla. Este aviario cuenta con
una colección de 900 aves silvestres
de 150 especies y sirve como sitio
de reproducción de especies y cen-
tro de educación ambiental donde
la gente puede aprender más sobre
la importancia y conservación de
las aves silvestres.
Conclusiones
La información sobre el hábitat y las
poblaciones silvestres proveniente
de las uma permite que las tasas
de aprovechamiento otorgadas no
comprometan la conservación de
la vida silvestre. No obstante, es
crucial que se incluya la informa-
ción particular de cada sitio; por
ejemplo: investigaciones sobre los
factores externos como huracanes,
incendios, saqueo ilegal, enferme-
dades, que puedan ejercer presio-
nes adicionales en las poblaciones
silvestres y las afecten antes de las
temporadas de aprovechamiento.
Asimismo, es importante que per-
sonal capacitado de la dgvs realice
más visitas periódicas a las uma para
verificar la información proveída.
Por otra parte, debido a que los
permisos otorgados a las uniones
no detallan el número de indivi-
duos por especie, resulta imposible
realizar una estimación real de las
extracciones anuales de aves silves-
tres de su hábitat natural. Aunque
estas uniones son requeridas por
la ley para que realicen estudios de
calidad del hábitat y demografía
de las poblaciones en sus sitios de
captura, rara vez cumplen, además
de que los sitios de captura no es-
tán bien definidos. El personal de
la dgvs nos comunicó que cada
vez que se ha intentado reducir o
restringir el número de permisos
otorgados a las uniones, algunas de
ellas demuestran su descontento y
en ocasiones han llegado a utilizar
la fuerza para detener las activida-
des de la dgvs. Reconocemos la im-
portante labor de algunas de estas
uniones; sin embargo, no debemos
dejar de mencionar que otras abu-
san de su posición enmascarando
capturas ilegales y promoviendo el
mercado ilícito de aves silvestres.
Es importante subrayar que la
mayoría de los captores de aves en
México operan sin autorización y no
forman parte de ninguna unión, ya
sea por las altas cuotas que algunas
imponen a sus miembros, o porque
al quedar registrados se les dificulta
capturar y vender de manera ilegal.
Hasta que no exista una evalua-
ción seria de los factores ecológicos,
legales, sociales y económicos rela-
cionados con el comercio de aves
silvestres en México, es muy poco
lo que se puede hacer para desarro-
14
llar estrategias exitosas de manejo y
conservación de estas aves.
Además, es primordial explorar
otras actividades económicas no
sustractivas, como el turismo de ob-
servación de aves o la venta de aves
criadas en cautiverio, que reporten
ingresos económicos alternativos
para las comunidades locales y evi-
tar así el daño a las poblaciones de
aves silvestres.
Agradecimientos
A wwf-traffic por el financiamiento
para el proyecto Comercio y conser-
vación de aves silvestres en México.
A Cornell Lab of Ornithology por
haber sido el creador, enlace y eje-
cutor del proyecto, especialmente
al doctor Kenneth Rosenberg. A
la Iniciativa para la Conservación
de las Aves de América del Norte
(icaan), a la Comisión Nacional para
el Conocimiento y Uso de la Biodi-
versidad (conabio) por administrar
los fondos del proyecto y permitir
el acceso y uso de sus instalaciones,
en particular a Humberto Berlanga
y a los equipos de Hesiquio Benítez
y Antonio Robles. A las personas
entrevistadas que trabajan o que
trabajaron en la dgvs, que nos brin-
daron información y nos permitie-
ron el acceso a sus archivos. Tam-
bién a Martín Camacho de la Unión
de Capturadores de Puebla por los
valiosos datos sobre la historia del
aprovechamiento y por su ayuda
durante nuestra visita a Puebla.
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Silvestre. Dirección General de Vida
Silvestre-SEMARNAP, México.
'Facultad de Ciencias, unam, email: xlmede-
llin@correo.oikos.unam.mx
Algunas veces se
comercializan aves
muy jóvenes que,
sin los cuidados
adecuados, tienen
pocas posibilidades
de sobrevivir.
Pátzcuaro, Michoacán.
Foto: © Fulvio Eccardi
Figura 3. Total de
permisos autorizados
a uniones de
capturadores de aves
canoras y de ornato
en la temporada
2000 - 2001 .
o
Estados
15
LIBROS
LIBROS LIBROS LIBROS
Flora ilustrada de la Reserva
de la Biosfera Mariposa Monarca
En julio de 2008 la Reserva de la Biosfera Mariposa Mo-
narca fue declarada patrimonio mundial en la categoría
de bien natural debido a la migración que cada invierno
realizan millones de mariposas monarca desde Canadá
y Estados Unidos. La continuidad de este fenómeno de-
pende de la conservación de los bosques de la reserva,
por lo que pareció importante realizar un libro que ilus-
trara las plantas más comunes para que profesionistas
de distintas disciplinas y público en general pudieran
identificar las distintas especies.
En este libro se ilustran y describen 184 especies de
árboles, arbustos, hierbas y heléchos que se conside-
ran entre las más importantes de las zonas núcleo de
la reserva, así como aquéllas con las que interactúan
directamente las mariposas. Incluye también una breve
descripción de la migración de la mariposa monarca y de
la problemática ambiental que presenta la reserva.
Esta obra es una coedición de la conabio y el Centro
de Investigaciones en Ecosistemas de la Universidad Na-
cional Autónoma de México y estuvo a cargo de Guada-
lupe Cornejo Tenorio y Guillermo Ibarra Manríquez
CONABIO
Gobierno
FEDERAL
La misión de la conabio es promover, coordinar,
apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento
de la diversidad biológica, así como a su conservación
y uso sustentable para beneficio de la sociedad.
SECRETARIO TÉCNICO:
COORDINADOR NACIONAL:
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