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Full text of "Anales de la Sociedad Cientifica Argentina"

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ANALES 


DE  LA 


SOCIEDAD  CIENTIFICA 


ARGENTINA 


Director  : Dr.  ANDRES  O.  M.  STOPPANI 


JULIO-SEPTIEMBRE  1974  — Entregas  I-XXI  — TOMO  CXCYXXX 


SUMARIO 

SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  N«  37 


Pág 


Emilio-L.  Díaz,  Lluvias  y temperaturas  relacionadas  con  los  ciclos  undecenales 

del  sol  clasificados  según  polaridad  de  las  manchas 3 . 

Edilbkrto  C.  J.  Talenti  y Leonor  R.  de  Vqttero,  Estudio  relacionado  con  la 
presencia  de  cariofileno  y humuleno  en  el  aceite  esencial  de  Pluchea  sagittalis 
(Lam.)  Cabr 13 

A,  E.  Charola  y H.  A.  de  Alderuccio,  Estudio  de  la  corrosión  y pasivación 
del  hierro  empotrado  en  probetas  de  morteros  de  cemento  portland  puros  y 
adicionados  con.  escorias  granuladas  de  altos  hornos . 23 

E.  A.  Marinelli,  S.  Tomicich  y M.  A.  Cardozo,  Registrador  analógico  de 

campo  construido  en  la  Universidad  Nacional  del  Sur.. 33 

Betty  Kerllbñevich  y Andrk  Coche,  Relajación  de  la  difusión  dinámica  de  la 

luz  en  cristales  líquidos  nemáticós 41 


BUENOS  AIRES  ' 
Avda.  Santa  Fe  1145 

S. 


19  7 4 


SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Dr.  Luis  F.  Leí  oír 
Dr.  Selman  Waksman 
Dr.  Florentino  Ameghino  f 
Dr.  Valentín  Balbín  f 
Ing.  Santiago  E.  Barabino  f 
Dr.  Carlos  Berg  f 
Dr.  Germán  Burmeister  f 
Ing.  Enrique  Butty  \ 

Ing.  Vicente  Castro  f 
Ing.  Enrique  Chanourdie  f 
Dr.  Carlos  Darwin  f 


SOCIOS  HONORARIOS 

Dr.  Alberto  Einstein  f 
Dr.  Enrique  Ferri  j 
Dr.  Angel  Gallardo  f 
Dr.  Benjamín  A.  Gould  f 
Dr.  Cristóbal  M.  Hicken  f 
Dr.  Eduardo  L.  Holmberg  f 
Dr.  Bernardo  A.  Houssay  | 
Ing.  Luis  A.  Huergo  f 
Ing.  Eduardo  Huergo  f 
Dr.  Mario  Isola  f 
Dr.  Juan  J.  J.  Kvle  + 

JUNTA  DIRECTIVA 


Dr.  César  Lomhroso  f 
Ing.  Guillermo  Marconi  f 
Dr.  J.  Mendizábal  Tamborel  f 
Dr.  Walter  Nernst  f 
Dr.  R.  A.  Phillippi  f 
Dr.  Guillermo  Rawson  f 
Dr.  Alfredo  Sordellif 
Dr.  Carlos  Spegazzini  <f 
Dr.  Pedro  Visca  f 
Dr.  Estanislao  S.  Zeballos  | 


Presidente Cap.  de  Navio  (R.)  Emilio  L.  Díaz 

Vicepresidente  ¿o Dr.  Julio  V.  Uriburu 

Vicepresidente  \2° Dr.  Jorge  Comín 

Secretario Ing.  Agr.  Ichiro  Mi/.uno 

Prosecretario Dr.  Horacio  E.  Bosch 

Tesorero Agrirn.  Antonio'  M.  Saralegui 

Bibliotecario Dr.  Luis  A.  Santaló 


Ing.  Lucio  R.  Ballester 
Ing.  Eduardo  Braun  Cantilo 
Ing.  Augusto  L.  Bacquó 
Dr.  Benito  S.  Colqui 
Ing.  Agr.  Milán  J.  Dimitri 


Vocales  Titulares  . 

Ing.  Eitel  Hernani  Latiría 
Ing.  Agr.  Enrique  M.  Sívori 
Dr.  Andrés  O.  M.  Stoppani 
Dr.  César  A.  de  la  Vega 


Vocales  Suplentes 

Dra.  Sara  Mabel  Abecasis  « Ing.  Alberto  H.  Puppo 

Cap.  de  Corb-  (R)  NéstorC.  L.  Granelli  Dr.  Jorge  R.  A.  Vanossi 
Dr.  Carlos  A.  Márquez 


Director  de  Anales  : Andrés  O.  M.  Stoppani 

Revisores  de  Balances  Anuales  : Ing.  Enrique  G.  E.  Clausen  y Cont.  Publ.  Nao.  Jesús  Vázquez  Ger 


SECCIONES  DEL  INTERIOR 
Comisión  Directiva 


Sección  San  Juan  : 

Presidente : Doctor  Indalecio  Carmoua  Ríos  : Vi- 
cepresidente : Profesor  César  H.  Guerrero  ; 
Secretario  Agrimensor  Orlando  A.  De  Sanctis 
Aubone  ; Tesorero  : -Doctor  Duilio  S.  Graffig- 
na  ; Vocales  : Ingeniero  Santiago  S.  Graffigna, 
Ingeniero  Fernando  Yolponi,  Doctor  Emilio 
Maurín  Navarro,  Doctor  Antonio  Aguilar : 
Miembros  suplentes : Enlg.  Alberto  Baistroc- 
cbi,  Ingeniero  Jorge  G.  de  Lúea,  Doctor  ear- 
los U.  Cesco,  Ingeniero  José  B.  Graffigna; 
Revisores  de  cuentas  : Ingeniero  Enrique  Gatti. 
Contador  Antonio  de  la  Torre,  Ingeniero  Emi- 
lio L.  Romito.  » 

Sección  Santa  Fe : 

Presidente  : Doctor  Argentino  A.  Bonetto  ; Vice- 
presidente : Doctor  Ezio  Emiliani  ; Secretario : 
Profesora  Clarice  T.  Pignalberi  de  Hassan  : 
Tesorero  : Ingeniero  Químico  Enrique  A.  Vira- 
soro : Vocales  : Ingeniero  Químico  Guiller- 

mo Berraz  e Ingeniero  José  M.  Parera. 


Sección  La  Plata  : 

Presidente  : Ingeniero  Roberto  Diego  Cotta  ; Vice- 
presidente : Ingeniero  Camilo  B.  Rodríguez  ; 
Secretario:  Doctor  Luis  M.  Boggia  : Prosecre- 
tario: Ingeniero  Horacio  C.  Albina;  Tesorero. 
Doctor  Teodoro  G.  Krenkel  ; Protesorero  : In- 
geniero Pedro  Diego  Jensen  ; Vocales  : Dootor 
Max  Birabén,  Doctor  Homero  Bibiloni,  Doctor 
Jorge  J.  Ronco,  Doctor  Rodolfo  Disalvo,  Doc- 
tora Ives  L.  Danna,  Ingeniero  Aaron  Beilin- 
son  e Ingeniero  José  G.  Romano  Yalour. 

Sección  Mendoza  : 

Presidente  : Doctor  Sergio  Ignacio  Vernier  ; Vice- 
presidente : -Doctor  Julio  Enrique  Cantón  ; 
Secretario  : Doctor  Raúl  Sluckich  ; Tesorero  : 
Doctor  José  Roberto  Morales  : Protesorero  : 
Doctora  Iris  Ferrari  de  Miri  ; Prosecretario  : 
Licenciado  Humberto  N.  Najurieta  ; Vocales  : 
Ingeniero  Luis  Orlando  Melis,  Ingeniero  Sal- 
vador Castro,  Doctor  Jorge  R.  Suárez,  Doctor 
Fabio  L.  Sacerdote,  Profesor  Diego  F.  Pró, 
Profesor  Miguel  Marzo. 


Impreso  en  Imprenta  Coni  S.A.C.I.F.I.,  Perú  684,  Buenos  Aires,  República  Argentina 


ANALES 


DE  LA 

SOCIEDAD  CIENTIFICA 

ARGENTINA 


Director  : Dr.  ANDRES  O,  M.  STOPPANI 


TOMO  CXC  VIII 


BUENOS  AIRES 
Avda.  Santa  Fe  1145 


MIEMBROS  PROTECTORES 

DE  LA 

SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


COMISION  NACIONAL  DE  ESTUDIOS  GEO-HELIOFISICOS 
COMISION  NACIONAL  DE  ENERGIA  ATOMICA 
INSTITUTO  NACIONAL  DE  TECNOLOGIA  INDUSTRIAL  (INTI) 
SERVICIOS  ELECTRICOS  DEL  GRAN  BUENOS  AIRES 


YACIMIENTOS  PETROLIFEROS  FISCALES 


SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS.  N°  37 


LLUVIAS  Y TEMPERATURAS  RELACIONADAS 
CON  LOS  CICLOS  UNDECENALES  DEL  SOL  CLASIFICADOS 
SEGUN  POLARIDAD  DE  LAS  MANCHAS 

Por  EMILIO  L.  DIAZ 


RESUMEN 

Los  ciclos,  clasificados  en  función  de  la  distinta  distribución  de  la  polaridad  de  las  man- 
chas, se  denominaron  A y B.  Se  definió  como  año  cero  aquel  de  mínimo  número  de  manchas. 
Las  precipitaciones  y las  temperaturas  anuales  del  aire  en  superficie  se  promediaron,  para 
cada  año,  y se  computaron  las  anomalías  relativas.  Resultados:  las  precipitaciones  medias 
anuales  y las  temperaturas,  presentan  diferencias,  para  cada  lugar,  segíin  el  ciclo  de  que  se 
trate;  ambas  variables  tienden  a mostrar  una  evolución  inversa  en  cada  tipo  de  ciclo  aun- 
que no  de  manera  simétrica;  las  cifras  de  los  Acumulativos  son  más  demostrativas.  En  la 
Argentina,  al  oriente  de  los  Andes,  los  ciclos  A son  entre  4°/0  y 8°/0  más  lluviosos  que  los  B, 
y unos  0,3 °C  más  frios  en  ol  oeste  argentino;  los  efectos  relacionados  con  los  ciclos  A y B 
se  asocian,  al  menos  en  Sud  América,  con  la  estacionalidad  de  las  lluvias  (en  Río  de  Janeiro, 
por  ejemplo,  de  diciembre  a abril  llueve  un  18%  menos  durante  los  ciclos  A que  durante 
los  B);  las  verificaciones  efectuadas  fraccionando  en  dos  épocas  los  datos  de  estaciones 
europeas  con  largos  registros,  muestran  que  las  oscilaciones  en  oposición,  y también  las 
diferencias  de  las  medias  entre  tipos  de  ciclos  se  mantienen. 

ABSTRACT 

Eleven  year  solar  cycles  are  designated  A and  B accordingly  to  their  spots  polarity. 
Year  of  minimun  spot  number  was  defined  as  year  zero.  Precipitation  and  temperature 
were  averaged  for  eacli  successive  year  and  relative  anomalies  computed.  Results:  annual 
mean  precipitation  and  temperature  show  diflerences,  depending  on  place  and  cycle;  both 
variables  show  a reversed  evolution  for  cycles  A and  B,  although  uot  necessarily  symme- 
trical;  in  Argentina,  cycles  A are  between  4°/0  and  8°/0  rainier  than  B,  and  also  around 
0,3 °C  cooler  in  the  west;  efíects  related  to  cycles  A and  B are  associated,  at  least  in  South 
America,  with  precipitation  seasonality  (in  Rio  de  Janeiro,  from  december  to  abril,  cycle  A 
rains  are  18°/0  less  than  those  of  B)  ; verifications  based  ou  fractioning  in  two  epochs  the 
data  of  some  european  stations  of  long  enough  records  show  persistence,  both  that  of  rever- 
sed  evolution  of  rain  and  temperature  and  that  of  difference  of  means  also. 

El  trabajo  tuvo  por  objeto  investigar  las  relaciones  entre  las  precipitaciones 
y las  temperaturas  del  aire  en  superficie,  y los  ciclos  undecenales  del  Sol,  en 
función  de  la  distribución  de  la  polaridad  magnética  en  los  grupos  de  manchas. 
Dicha  polaridad  se  mantiene,  en  cada  hemisferio  solar,  durante  cada  ciclo. 


4 


anales  de  la  sociedad  científica  argentina 


invirtiéndose  al  siguiente  (Bosler,  Jean,  Cours  cTAstronomie , t.  III,  Astrophy- 
sique , 1928,  pág.  280) , con  lo  cual  los  ciclos,  considerados  alternadamente,  resul- 
tan similares  en  cuanto  a polaridad  de  las  manchas. 

El  análisis  que  sigue  se  refiere  principalmente  a Sudamériea.  si  bien  se 
dan  datos  para  otros  lugares  del  mundo. 

1.  Aclaraciones  y método  de  trabajo 


1.1. 

1.2. 

1.3. 

1.4. 

1.5. 

1.6. 

1.7. 

1.8. 

1.9. 


Los  ciclos  solares  fueron  denominados  A y B.  Se  definieron  como 
ciclos  A aquellos  con  polaridad  norte,  en  los  grupos  de  manchas,  ubi- 
cada hacia  el  oeste  en  el  hemisferio  norte  del  Sol;  los  ciclos  B se 
vinculan  a polaridad  norte  hacia  el  este  (ver  Abetti.  Giorgio,  “El  Sol", 
págs.  157  a 159). 

Como  año  0 de  cada  ciclo  se  tomó  aquel  de  mínima  actividad  en  cuanto 
a manchas.  Corresponden  al  ciclo  A los  períodos  que  comenzaron 
(año  0)  en  1755,  1775,  1798,  1823,  1843,  1867,  1889,  1913,  1933  y 1954; 
se  clasificaron  como  B los  iniciados  en  1766,  1784,  1810,  1833,  1856, 
1878,  1901,  1923,  1944  y 1964. 

Bajo  el  término  “lluvias”  deben  entenderse  las  precipitaciones. 

Tanto  en  cuanto  a la  lluvia  como  en  cuanto  a las  temperaturas,  para 
cada  estación  utilizada  se  promediaron  los  valores  correspondientes  a 
cada  uno  de  los  años  del  ciclo  solar,  desde  el  año  0 hasta  el  11°.  La 
media  de  cada  conjunto  de  ciclos  A,  o B.  se  tomó  entre  los  años  0 y 
10°  inclusive,  a fin  de  no  repetir  observaciones  entre  conjuntos  de  ciclos. 
Las  anomalías  (An.)  correspondientes  a cada  uno  de  los  años,  se  com- 
putaron haciendo  la  diferencia  entre  el  promedio  de  cada  año  y la 
media  general,  calculada  en  base  al  total  de  años  de  observación  (es 
decir  incluyendo  ambos  ciclos). 

Con  el  objeto  de  hacer  comparables  las  cifras,  se  determinaron  las 
anomalías  relativas  (An.  reí.),  esto  es  las  anomalías  expresadas  en 
función  del  desvío  aritmético  medio  (D)  de  los  valores  anuales  indivi- 
duales. Es  decir  que  An.  reí. : An./D. 

Los  porcentajes  de  las  precipitaciones  lian  sido  calculados  en  base  a 


las  precipitaciones  de  los  ciclos  B,  mediante  la  expresión  100 


Para  las  estaciones  sudamericanas  (23  en  total,  Cuadro  1)  se  determi- 
naron, asimismo,  los  coeficientes  de  correlación  entre  ciclos  A y B, 
correspondientes  a las  An.  reí.  y a los  Acumulativos  de  dichas  anoma- 
lías relativas  (Acumul.  An.  reí.),  tanto  para  las  lluvias  como  para  las 
temperaturas.  Para  otras  estaciones  del  mundo  (18  en  total,  no  se  acom- 
paña cuadro)  sólo  se  calcularon  las  correlaciones  de  los  Acumul.  An.  reí. 
Las  correlaciones  entre  An.  reí.  fueron  computadas  en  base  a los  desvíos 
respecto  de  la  media  general,  en  cambio,  para  los  Acumulativos  el 
coeficiente  se  obtuvo  de  manera  directa,  utilizando  sus  valores.  El 
cálculo  efectuado  tomando  los  apartamientos  de  los  Acumulativos,  refe- 
ridos a la  media  de  los  mismos  en  cada  conjunto  de  ciclos  (A  o B), 
coincide  con  los  anteriores  en  general,  aún  cuando  con  magnitudes 
lógicamente  algo  menores. 


CUADRO  1.  — Lluvias  y temperaturas  anuales  relacionadas  con  los  ciclos  undecenales  del  sol  clasificados  segdn  la  polaridad  de  las  manchas  (ciclos  A y B) 

Sud  América 


LLUVIAS  Y TEMPERATURAS  RELACIONADAS  CON  LOS  CICLOS  UNDECENALES 


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(1)  Datos  dudosos  en  las  temperaturas. 


6 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


1.10.  El  disponer  de  varias  estaciones  europeas  con  registros  largos  (algunas 
desde  1764)  permitió  fraccionar  sus  datos  en  dos  épocas  y comparar 
los  resultados  obtenidos  en  cada  una  de  ellas  (ver  2.1.8.  y 2.2.8.). 

2.  Resultados 

2.1.  Lluvias 

2.1.1.  Las  precipitaciones  anuales  medias  suelen  diferir,  en  cada  lugar,  según 
el  tipo  de  ciclo  de  que  se  trate.  Así,  por  ejemplo  (ciclos  A/ciclos  B. 
mm),  las  cifras  son:  para  Roma  (It.)  : 814/784;  Omaha  (E.U.)  : 680/ 
743;  Djakarta  (Indonesia)  : 1819/1746;  Sydney  (Australia)  : 1255  1143; 
Lagos  (Nigeria)  : 1827/1706. 


2.1.2.  En  algunos  lugares  los  desvíos  de  las  lluvias  respecto  de  la  media  ge- 
neral, para  ciertos  años  correlativos  de  los  ciclos  solares,  tienden  a ser 
inversos  entre  sí.  Por  ejemplo,  Córdoba  (Ar.)  (promedios  de  cinco 
ciclos  cada  uno):  años  69:  ciclos  A,  An. : 4-128  mm;  ciclos  B,  An. : 
— 102  mm. 

2.1.3.  Si  bien  las  lluvias  frecuentemente  oscilan  de  manera  opuesta  en  los 
ciclos  A y B (fig.  1),  ello  no  implica  que  las  oscilaciones  sean  necesa- 
riamente  simétricas.  Esto  se  refleja  en  los  valores  de  los  coeficientes 
de  correlación,  según  se  los  compute  fundados  en  las  An.  reí.  o en  los 
Acumulativos  de  dichas  anomalías  (incidencia  aditiva  de  la  diferencia 
entre  las  medias  de  los  ciclos  y la  media  general)  ; así  Bahía  Blanca 
arroja  coeficientes  de  -0,46  y -0,88  respectivamente. 

2.1.4.  El  análisis  de  los  porcentajes  de  exceso  o defecto  de  las  precipitaciones 
anuales  de  los  ciclos  A,  respecto  de  los  B,  indica  (fig.  2)  sugiriendo 
algún  efecto  de  la  Cordillera,  que  al  oriente  de  los  Andes,  en  la  Ar- 
gentina, los  primeros  son  entre  4 % y 8 % más  lluviosos  que  los  se- 
gundos, en  tanto  la  costa  chilena,  por  el  contrario,  presenta  defectos 


LLUVIAS  Y TEMPERATURAS  RELACIONADAS  CON  LOS  CICLOS  UNDECENALES 


del  orden  del  5 %,  defectos  que  llegan  a más  del  8 % en  el  altiplano 
boliviano.  En  la  zona  de  San  Pablo-Río  de  Janeiro  los  ciclos  A son 
entre  8%  y 10%  menos  lluviosos  que  los  ciclos  B. 

2.1.5.  El  cómputo  de  los  Acumulativos  de  las  An.  reí.  y su  representación 
sinóptica,  tienden  a mostrar,  en  diversas  áreas  geográficas,  una  evolu- 
ción inversa  en  los  ciclos  A y B,  con  núcleos  en  las  zonas  Río  de  Ja- 
neiro-San  Pablo,  altiplano  boliviano,  centro-oeste  argentino,  y al  oriente 
de  Santa  Cruz. 

2.1.6.  En  el  Cuadro  2 se  ofrece  un  análisis  por  áreas  geográficas  (San  Pablo- 
Río  de  Janeiro,  Córdoba-Buenos  Aires-Bahía  Blanca,  y Santiago-Co- 
quimbo), tanto  del  promedio  de  las  An.  reí.  como  de  la  marcha  de  los 
Acumulativos  a través  de  los  años,  en  ambos  ciclos.  En  la  fig.  3 se 
han  volcado,  para  más  fácil  interpretación,  los  valores  sin  reducir 
del  área  Córdoba-Buenos  Aires-Bahía  Blanca. 

2.1.7.  El  estudio  de  las  lluvias  mensuales,  practicado  para  la  pampa  húmeda 
argentina,  Río  de  Janeiro,  Santiago  y Punta  Arenas  (cuadro  no  inclui- 
do) acusa  vinculación  del  efecto  de  los  ciclos  solares  con  la  estado- 
nalidad  de  las  lluvias.  Así,  en  Río  de  Janeiro,  fig.  4,  de  diciembre  a 
abril  llueve  un  18  % menos  durante  los  ciclos  A que  durante  los  ciclos 
B (—  133  nuil  en  los  cinco  meses);  en  la  pampa  húmeda  (promedio 
de  Córdoba  1,  Buenos  Aires  y Concordia) , de  enero  a abril  la  evolución 
es  opuesta,  en  los  A llueve  un  13  % más  que  en  los  ciclos  B ( -|-  49  mm) . 
En  Santiago,  con  un  régimen  invernal  de  precipitaciones,  de  junio  a 
agosto  los  ciclos  A son  un  12  % menos  lluviosos  que  los  B ; Punta 
Arenas,  con  estacionalidad  menos  marcada,  acusa  de  marzo  a junio 
una  escasez  del  14  % en  los  A con  relación  a los  B.  En  Viena  (Austria) 
(1843-1960),  de  junio  a octubre  (verano  y otoño)  llueve  un  9 % más 
en  los  ciclos  A que  en  los  B. 

2.1.8.  Las  comprobaciones  realizadas  fraccionando  los  datos  de  estaciones 
dotadas  de  largos  registros  de  precipitaciones  (Edimburgo,  Milán  y 
Roma),  muestran  que  las  oscilaciones  en  oposición  (acumulativos),  y 
también  las  diferencias  de  precipitación  media  entre  tipos  de  ciclos, 
se  mantienen  (p.  ej.  Edimburgo  1770-1867,  r — - 0,99  y A — B — —48 
mm;  1867-1960,  r = - 0,89  y A — B — — 30;  Roma  1782-1867,  r = 
- 0,63  y A - B =+  15,  1867-1960,  r = - 0,83  y A — B i +41).  Las 
correlaciones  entre  los  Acumulativos  de  los  ciclos  homónimos  de  ambos 
períodos  tienden  a ser  positivas  pero  no  de  gran  magnitud. 

2.2.  Temperaturas 

2.2.1.  Las  temperaturas  anuales  medias  del  aire  en  superficie  también  suelen 
anotar  diferencias  para  cada  lugar,  según  el  ciclo  de  que  se  trate.  Tal 
los  casos  (ciclos  A/ciclos  B,  °C)  de  Sydney  (Australia)  : 17.52/17.32 
(102  años  de  observaciones)  ; Wellington  (N.  Z.)  : 12,89/12.62  (97  años)  ; 
Stikkisholmur  (Islandia)  : 3.83/3.66  (115  años)  ; San  Francisco  (E.U.)  : 
13.21/12.99  (110  años);  Roma  (Italia):  15.39/15.53  (150  años). 


En  ubicación  externa. 


CUADRO  2.  — Lluvias  y temperaturas  anuales  relacionadas  con  los  ciclos  solares  A y B,  analizadas  por  áreas  geográficas 


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LLUVIAS  Y TEMPERATURAS  RELACIONADAS  CON  LOS  CICLOS  UNDECENALAES  9 


2.2.2.  Como  en  las  lluvias  (2.1.2.)  los  desvíos  de  la  temperatura  respecto 
de  la  media  general,  para  determinados  lugares  y para  ciertos  años 
correlativos  de  los  ciclos  solares,  tienden  a ser  inversos  entre  sí.  En 
Buenos  Aires,  para  el  año  99  (promedios  de  cinco  ciclos),  en  los  A 
la  An.  temp.  = — 0.18°  C,  en  los  B,  + 0,20°  C. 

2.2.3.  Vale  también  la  acotación  (2.1.3.)  hecha  para  las  lluvias.  Las  osci- 
laciones de  sentido  opuesto  de  la  temperatura,  en  los  ciclos  A y B, 
no  implican,  necesariamente,  simetría.  Si  se  toma  a Goya  a título  de 
muestra,  resultan  coeficientes  de  correlación  de  -0,18  para  las  An.  reí. 
y de  -0,87  para  los  Acumulativos  de  las  mismas  (incidencia  aditiva  de 
la  diferencia  entre  las  medias  correspondientes  a los  ciclos  y la  media 
general) . 


2.2.4.  Del  estudio  de  las  temperaturas  surge  (fig.  5)  que  al  oriente  de  los 
Andes  los  ciclos  A son  unos  0,3°  C más  fríos  que  los  B en  el  centro, 
oeste  y noroeste  argentinos,  en  tanto  son  más  cálidos  en  la  región  sub- 
antártica  (+  0,36°  C). 

2.2.5.  Los  Acumulativos  de  las  An.  reí.  de  las  temperaturas  señalan  una  mar- 
cha inversa  en  los  ciclos  A y B,  con  núcleos  en  el  centro-oeste  argentino 
(entre  Mendoza  y Salta) , Misiones  y en  el  Pasaje  de  Drake. 

2.2.6.  En  el  Cuadro  2 podrán  encontrarse  las  An.  reí.  promedio  y sus  Acumu- 
lativos, correspondientes  a las  áreas  geográficas  Río  de  Janeiro-San 
Pablo,  Córdoba-Buenos  Aires-Bahía  Blanca  y Santiago-Coquimbo.  En 
la  fig.  6 se  han  trazado  los  Acumulativos  de  las  anomalías,  sin  reducir, 
del  área  Colonia  Sarmiento-Punta  Arenas. 

2.2.7.  El  análisis  de  las  temperaturas  mensuales  de  Córdoba  y Buenos  Aires, 
en  cuanto  a la  ubicación  del  defecto  de  los  ciclos  A respecto  de  los  B, 
no  mostró  esquemas  definidos,  salvo  un  pico  positivo  en  mayo  y una 
marcha  paralela.  En  Punta  Arenas,  donde  los  ciclos  A son  0,21°  C 
más  calientes  que  los  B,  las  diferencias  más  significativas  aparecen  en 
invierno  y primavera  (+0,43°C  promedio  de  junio  a septiembre). 


10 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


En  Río  de  Janeiro  (A  — B:  — 0,04°  C)  los  ciclos  A son  más  cálidos 
que  los  B en  verano  y otoño  y más  frescos  de  junio  a diciembre.  En 
Oreadas,  las  temperaturas  de  junio  y julio  de  los  ciclos  A son  supe- 
riores en  más  de  1°  C a las  de  los  B,  siendo  en  los  A el  mes  más 
frío  el  de  agosto  en  lugar  de  julio.  Todo  ello  sugiere,  dada  la  época 
del  año,  algún  grado  de  influencia  de  fenómenos  conexos  que  ocurri- 
rían en  el  continente  antártico  o mar  de  Weddell. 

2.2.8.  En  cuanto  a la  comparación  de  resultados  obtenidos  en  distintas  épocas, 
las  estaciones  de  Edimburgo,  Roma  y Viena,  que  disponen  de  registros 
prolongados,  indicaron  que  las  oscilaciones  en  oposición  (acumulati- 
vos), y también  las  diferencias  de  temperaturas  medias  entre  ciclos, 
tienden  a mantenerse  a través  del  tiempo.  En  cuanto  a la  similitud 
del  curso  de  la  temperatura  en  los  ciclos  homónimos  de  distintas  épocas, 
si  bien  para  Edimbcrgo  (1764-1867  con  1867-1960)  la  constatación  fue 
positiva  (r  = + 0,92  y -j-  0,91,  para  A y B,  respectivamente)  no  re- 
sultó así  para  Roma  (1811-1878  con  1878-1960)  ni  para  Viena  (1775- 
1867  con  1867-1960)  cuyos  coeficientes  son  negativos. 

2.2.9.  Un  estudio  adicional,  eliminando  la  variación  de  la  temperatura  regis- 
trada desde  fines  del  siglo  pasado,  confirma  en  signo  y orden  de  mag- 
nitud lo  expresado  en  este  trabajo,  al  menos  en  Sudamérica  y en 
particular  en  el  centro,  oeste  y noroeste  argentino  y en  la  región  sub- 
antártica. 

Nota:  Podrán  encontrarse  referencias  vinculadas  al  tema  en  un  trabajo  de  Newman, 
James  E.,  «Climatic  Changes:  some  evidence  and  implications»,  Weatherwise,  Bos- 
ton, April  1971. 


SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  N°  37 


ESTUDIO  RELACIONADO  CON  LA  PRESENCIA 
DE  CARIOFILENO  Y HUMULENO  EN  EL  ACEITE  ESENCIAL 
DE  «PLUCHEA  SAGITTALIS » (LAM.)  CABR.  * 

Por  EDILBERTO  C.  J.  TALENTI  * Y LEONOR  R.  de  VOTTERO  * 


RESUMEN 

El  aceite  esencial  de  Pluchea  saggitalis  (Lara.)  Cabr.  ; («Lusera»),  fue  extraído  por 
solvente  volátil  inerte  (éter  de  petróleo)  y comparado  con  el  obtenido  anteriormente  usando 
la  destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua.  Ambas  esencias,  son  prácticamente  semejantes. 

Se  emplearon  como  técnicas  de  reconocimiento  las  siguientes  : cromatografía  de  adsorción 
sobre  alúmina  (Oxido  de  aluminio),  cromatografía  en  fase  gaseosa  analítica  y preparativa 
y también  la  espectrometría  en  el  infrarrojo. 

Del  estudio  realizado,  parecería  surgir  que  en  el  caso  del  aceite  esencial  de  la  Pluchea 
saggitalis , el  cariofileno  y el  humulento,  posiblemente  se  encontrarían  como  tales  en  la 
planta  y no  provendrían  de  degradaciones  de  moléculas  más  complejas. 


SUMMARY 

The  essential  oil  of  Pluchea  saggitalis  (Lam.)  Cabr.,  («Lusera»),  was  extracted  with 
an  inert  volatile  solvent  (petroleum  ether)  and  compared  with  the  one  obtained  by  water 
stean  distillation.  Both  essences  are  practically  similar. 

The  following  determination  techniques  were  used  : Adsorption  chromatography  on 
alumina  (Aluminium  oxide),  analytical  and  preparative  gas-liqnid  chromatography  and 
I.  R,  spectrometry. 

The  conclusión  seems  to  be  that  in  the  case  of  the  essential  oil  of  Pluchea  saggitalis, 
caryophyllene  and  humulene  are  actually  present  in  the  plant  and  they  are  not  derived 
from  degradation  of  more  complex  molecules. 


* Trabajo  presentado  en  el  « XI  Congreso  Latinoamericano  de  Química » celebrado  en 
Santiago  de  Chile  del  5 al  11  de  enero  de  1972. 

1 Investigador  Adjunto  de  la  Universidad  Nacional  del  Litoral.  Laboratorio  de  Investi- 
gaciones « Dr.  Gustavo  Anselmo  Fester».  Departamento  de  Química  Orgánica.  Facultad  de 
Ingeniería  Química.  Santiago  del  Estero  2829,  Santa  Fe,  Argentina. 

2 Ayudante  de  Investigación  del  Departamento  de  Química  Orgánica  de  la  Universidad 
Nacional  del  Litoral. 

Trabajo  finalizado  en  noviembre  de  1971. 

Entregado  a la  revista  Anales  de  la  Sociedad  Científica  Argentina  en  octubre  de  1972. 


12 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


INTRODUCCION 

La  Pluchea  sagittalis  (Lam.)  Cabr.  es  una  planta  herbácea  perteneciente  a 
la  familia  de  las  compuestas,  con  una  altura  comprendida  entre  0,60  m y 1,80  m, 
aunque  se  suelen  encontrar  plantas  de  mayor  desarrollo.  Crece  en  lugares  hú- 
medos y bajos,  en  bañados  y esteros,  principalmente  en  el  noreste  argentino, 
pero  también  se  la  conoce  en  Uruguay,  Paraguay  y Brasil. 

En  la  provincia  de  Entre  Ríos  es  muy  abundante  y su  empleo  popular  muy 
difundido,  ya  que  la  infusión  de  sus  hojas  y tallos  tiernos  presenta  propiedades 
medicinales  para  los  desarreglos  intestinales,  digestiones  lentas  y/o  pesadas,  etc. 

Esta  hierba  también  es  conocida  con  los  siguientes  nombres  científicos: 
Gnaphalium  suaveolens  (Velloso),  Conyza  sagittalis  (Lamarck),  Louchanthera 
sagittalis  (Lessing),  Pluchea  quitoc  (De  Candolle),  Pluchea  ticediana  (Hoo- 
ker),  Pluchea  suaveolens  (Velloso),  etc.  Los  nombres  comunes  son,  entre  otros, 
los  siguientes:  “Lusera”,  “Lucero”,  “Quitoque”,  “Quitoco”,  “Quitoc”,  “Hierba 
Lusera”,  “Lucerilla”,  “Yerba  del  Lucero”,  “Yerba  Lucera”,  etc. 

Cabe  aclarar  que  con  los  últimos  nombres  no  se  la  debe  confundir  con  la 
labiada  Hyptis  verticillata  (Jacq.),  la  que  también  es  conocida  como  “Yerba 
del  toro”,  ni  tampoco  con  la  gramínea  Cenchrus  carolinianus  muy  extendida 
en  Córdoba  y en  San  Luis  y cuyos  otros  nombres  vulgares  son  también  “Lucero”, 
“Lucerilla”,  “Flechilla”,  “Roseta”,  “Rosetilla”,  etc. 

Las  características  botánicas  de  la  Pluchea  sagittalis  (f  2,  3,  4,  5)  y la  com- 
posición de  su  aceite  esencial  (6*7)  lian  sido  también  estudiados  por  otros  inves. 
tigadores.  Asimismo,  en  un  trabajo  anterior  (8)  uno  de  los  autores  y sus  cola- 
boradores habían  estudiado  los  aspectos  ecológicos,  taxo-morfológicos  y anáto- 
mo-bistológicos  relativos  al  vegetal,  como  así  también  la  investigación  de  la 
composición  química  del  aceite  esencial  de  la  Pluchea  sagittalis. 

En  dicho  estudio  se  habían  encontrado  entre  otros  compuestos  dos  hidro- 
carburos sesquiterpénicos,  cuya  presencia  natural  en  los  vegetales  y/o  sus  aceites 
esenciales,  aún  no  está  bien  dilucidada.  Estos  hidrocarburos  sesquiterpénicos 
son  el  cariofileno  y el  humuleno. 

Glichitch  R.  y Naves  Y.  R.  (9)  señalan  en  sus  trabajos  sobre  el  aceite  esen- 
cial de  las  flores  del  ylang-ylang,  que  cuando  dicho  vegetal  es  sometido  a una 
extracción  por  solvente  volátil  inerte,  rinde  menor  cantidad  de  esencia  que 
cuando  se  lo  somete  a una  destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua.  Esto 
indicaría,  señalan  los  mismos  autores,  que  no  todos  los  componentes  volátiles 
preexisten,  sino  por  el  contrario,  que  muchos  de  ellos  se  formarían  por  degra- 
daciones de  otras  substancias  más  complejas  durante  la  destilación  por  arrastre. 

W.  Treibs  (10)  encontró  en  la  esencia  de  clavo  de  olor  el  epoxi-dihidroca- 
riofileno  y supuso  que  el  hidrocarburo  sería  el  que  engendraría  al  óxido,  por 
lo  cual  le  otorgó  al  cariofileno  origen  biológico.  El  mismo  Y.  R.  Naves  P1) 
se  opuso  a Treibs,  señalando  que  en  el  aceite  esencial  de  clavo,  el  óxido  de 
cariofileno  es  un  producto  biológico,  pero  no  así  el  cariofileno,  el  que  se  for- 
maría de  este  precursor,  durante  la  destilación  por  arrastre. 

También  Glichitch  y Naves  (12> 13)  extienden  la  aseveración  de  que  el  cario- 
fileno no  es  un  producto  natural,  y sí  lo  es  de  degradaciones  de  moléculas  más 
complejas  para  sus  estudios  sobre  la  lavanda.  De  la  misma  manera,  Hassels- 


ESTUDIO  RELACIONADO  CON  LA  PRESENCIA  DE  C ARIO  FILEN  O Y HUMULENO  13 


tron,  Hewitt,  Konigsbacher  y Ritte  (14, 15)  establecieron  para  la  esencia  de 
pimienta  negra  que  el  cariofileno  no  es  nn  producto  natural.  En  1960,  Na- 
ves (1&)  confirmó  que  el  cariofileno  no  es  un  producto  biológico  en  las  esencias 
de  ylang-ylang,  clavo  de  olor  y lavanda.  Más  recientemente,  en  1964,  Naves  y 
Ardizio  (17)  confirmaron  nuevamente  que  para  la  esencia  de  ylang-ylang,  el 
cariofileno  se  produce  por  degradaciones  de  substancias  complejas  y que  lo 
mismo  sería  para  las  esencias  de  clavo  y pimienta  negra. 


Fig.  1.  — Fórmulas  del  cariofileno  y liumuleno 

El  objetivo  de  este  trabajo  es  el  de  tratar  de  determinar  en  lo  posible,  si 
en  la  esencia  de  Pluchea  sagittalis  (Lusera),  el  cariofileno  y el  humuleno  po- 
drían ser  considerados  productos  biológicamente  naturales  o si  provendrían 
de  substancias  más  complejas,  las  que  se  degradacían  por  efecto  del  calor  y 
del  vapor  de  agua  en  la  destilación  por  arrastre  como  lo  sostienen  Y.  R.  Naves 
y otros  investigadores. 

En  el  trabajo  anterior  (op.  cit.  8),  el  aceite  esencial  se  había  obtenido  em- 
pleando la  destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua  y se  encontraron  los  si- 
guientes componentes  principales:  d-alfa-pineno,  canfeno,  cineol,  p-cimeno,  lina- 
lol,  e-alcanfor,  alfa-terpineol,  borneol,  cariofileno,  humuleno,  y la  muy  posi- 
ble presencia  de  acetato  de  geranilo  y geraniol,  los  que  fueron  identificados  en 
base  a los  índices  de  retención  de  Kováts  para  cromatografía  en  fase  gaseosa. 

Para  que  las  substancias  supuestamente  generadoras  de  los  terpenos  no  pu- 
dieran contar  ahora  con  los  efectos  del  calor  y del  vapor  de  agua  para  posibles 
hidrólisis  degradativas  u otras  posibles  transformaciones  facilitadas  por  los 
mismos,  se  utilizó  para  extraer  la  esencia,  el  método  del  solvente  volátil  inerte, 
eligiéndose  el  éter  de  petróleo  60-80°,  según  lo  aconsejado  por  E.  Guenther  (1®) . 


PARTE  EXPERIMENTAL 


Obtención  del  aceite  esencial:  El  material  vegetal  fue  recolectado  por  per- 
sonal perteneciente  a la  Dirección  General  de  Recursos  Naturales  del  Ministerio 
de  Agricultura  y Ganadería  de  la  provincia  de  Santa  Fe,  en  la  zona  de  la 
Estación  Experimental  “Lorenzo  Parodi”,  en  la  cuña  boscosa  santafecina,  Dis- 
trito de  Fortín  Olmos,  Departamento  Vera  de  la  provincia  de  Santa  Fe,  Ar- 
gentina, en  los  primeros  días  del  mes  de  marzo  de  1971.  El  vegetal  se  encon- 
traba en  completo  estado  de  floración  y llegó  a nuestro  laboratorio  unos  5-7 


14 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


días  después  de  su  recolección,  dejándoselo  secar  a la  sombra,  en  capas  del- 
gadas, durante  18-20  días.  Fueron  tratados  6,96  kgs  de  material  vegetal  seco, 
por  el  método  del  lecho  sólido  estacionario.  Cada  kilogramo  del  mismo  se 
sometió  a la  acción  de  10  litros  de  éter  de  petróleo,  usando  el  solvente  fresco 
en  el  material  más  agotado.  El  éter  de  petróleo  60-80°  se  eliminó  por  desti- 
lación a presión  reducida.  Para  ello  se  empleó  una  columna  de  fracciona- 
miento tipo  “Rechenberg”,  de  vidrio  “Pyrex”  de  50  cm  de  longitud  por  3,2  cm 
de  diámetro  interno,  rellena  con  anillos  de  vidrio  tipo  Raschig  de  5 por  5 mm. 
En  la  parte  superior  se  colocó  un  deflegmador  para  condensar  el  reflujo  con 
un  largo  útil  de  12,5  cm  y en  el  brazo  lateral  superior  de  la  columna  se  encon- 
traban el  termómetro  y la  conexión  para  el  manómetro.  Para  regularizar  la 
ebullición  en  el  balón  se  empleó  un  tubo  capilar  por  el  que  se  hacía  pasar 
una  corriente  continua  de  anhídrido  carbónico  a fin  de  evitar  posibles 
oxidaciones. 

Se  comenzó  con  una  presión  de  190  torr.  y una  temperatura  de  22°  C.  Los 
últimos  restos  del  solvente  se  eliminaron  a 20  torr.  con  una  temperatura  de 
26°.  Las  características  del  residuo  son: 

Aspecto  pastoso,  color  pardo  oscuro,  olor  alcanforáceo,  intervalo  de  fusión 
23-28°,  n 4°°  = 0,9536,  d J,0?  = 1,5116,  rendimiento  respecto  al  material  vege- 
tal seco  1,83  %.  Este  resinoide  se  destiló  al  vacío  con  corriente  de  anhídrido 
carbónico  obteniéndose  dos  fracciones,  las  que  fueron  analizadas  por  cromato- 
grafía en  fase  gaseosa,  comprobándose  que  la  primera  era  más  rica  en  produc- 
tos livianos  y la  segunda  en  productos  pesados.  Posteriormente  se  aumentó  el 
vacío  obteniéndose  1,024  g más  de  aceite  esencial,  el  que  también  fue  analizado 
por  cromatografía  gaseosa  mostrando  un  mayor  enriquecimiento  en  productos 
pesados.  Las  propiedades  halladas  fueron  las  siguientes: 

Fracción  1:  23  torr.,  44-58°,  color  amarillento,  olor  alcanforáceo, 
df°  = 0,9276,  n 2¿°  = 1,4790,  [a]  T = + 10,4° 

Fracción  2:  1 torr.,  28-72°,  color  amarillento,  olor  alcanforáceo, 
d f°  = 0,9382,  n = 1,4874,  [«]  f = + 12,6° 

Fracción  3:  3 x 10-1  torr.,  62-66°,  color  amarillo  oscuro,  olor  fuertemente 
alcanforado,  d f0  = 0,9478,  n 2D°°  = 1,4996,  [a]  J°  = -f-  15,2° 

El  total  de  la  esencia  obtenida  fue  de  8,250  g y como  en  los  análisis  por 
cromatografía  gaseosa  no  mostraron  diferenciaciones  apreciables  se  unieron  las 
tres  fracciones  en  una  sola.  Después  de  eliminar  ácidos  y fenoles  por  lavado 
con  solución  acuosa  de  hidróxido  de  sodio  al  5 %,  la  esencia  fue  nuevamente 
analizada  por  cromatografía  gaseosa.  Los  datos  del  cromatograma  obtenido  se 
presentan  en  la  tabla  1,  mientras  que  la  tabla  2 presenta  el  mismo  análisis 
para  la  esencia  obtenida  empleando  la  destilación  por  arrastre  con  vapor  de 
agua  del  trabajo  anterior  ( op . cit.  8). 

Cromatografía  en  fase  gaseosa:  Aparato:  Cromatógrafo  para  gases  Perkin 
Elmer  modelo  116  T,  con  detector  de  conductividad  térmica.  Gas  de  arrastre: 
Nitrógeno  puro  y seco,  “4  bandas”,  caudal  30  ml/min  a temperatura  de  colum- 
na, temperatura  de  trabajo  175°  (isotérmico).  Columnas  analíticas:  Tubos  de 
aluminio  de  200  cm  de  longitud  por  0,62  cm  de  diámetro  exterior,  doblados  en 
“W”.  Se  emplearon  columnas  colocadas  en  serie,  totalizando  400  cm  de  longitud. 


ESTUDIO  RELACIONADO  CON  LA  PRESENCIA  DE  C ARIOFILEN O Y HUMULENO  15 


Rellenos  utilizados  en  las  columnas  cromato  gráficas  analíticas: 

a ) Carbowax  20  M,  Cario  Erba  al  15  % en  peso  sobre  Chromosorb  44P” 
silanizado,  de  Cario  Erba,  malla  70-80. 

b)  Grasa  Apiezón  44L”  de  la  A.B.I.  Metropolitan  Vickers  & Co.,  al  15  % 
en  peso  sobre  44Celite”  B.D.H.,  545,  malla  70-80. 

c)  “Emulphor  O.U.”  de  BASF  A.G.  al  15  °/o  en  peso  sobre  “Celite”  545, 
B.D.H.,  malla  70-80. 

d ) 44Hyprose  S.P.  80”,  de  Cario  Erba,  al  15  % en  peso  sobre  Chromosorb 
44P”  malla  70-80.  La  preparación  de  los  distintos  rellenos  se  efectuó 
siguiendo  la  misma  técnica  descripta  en  un  trabajo  anterior  (19). 


TABLA  1 

Cromatograma  de  la  esencia  completa  de  « Pluchea  sagittalis*  (Lam.)  Cabr. 

(Solvente  inerte) 

Cromatógrafo  para  gases  Perkin  Elmer  116  T,  Detector  a termistores 
Gas  portador  : Nitrógeno  4 bandas  a 30  ml/min. 

Temperatura  de  trabajo  : 175°  (Isotérmico) 

Longitud  de  columna  : 400  cm.  Diámetro  de  la  columna  : 0,6  cm. 

Relleno  : « Carbowax  20  M »,  al  15  °/0  en  peso  sobre  Chromosorb  « P » 
Atenuación  : x 1 


Pico 


Esencia  de  Pluchea  sagittalis 
completa 


Sustancias  patrones  cromotografiadas  en  iguales 
condiciones  experimentales 


registrado 

tR  mm 

tR  min 

reí 

tR 

tR  mm 

tR  min 

.reí 

*R 

1 

34,0 

0,5 

0,200 

a-Pineno 

34,0 

8,5 

0,200 

2 

40,0 

10,0 

0,236 

Canfeno 

40,0 

10,0 

0,236 

3 

46,4 

11,7 

0,276 

— 

— 

— 

— 

4 

53,2 

13,3 

0,314 

— 

— 

— 

— 

5 

60,0 

15,0 

0,354 

Cineol 

60,4 

15,1 

0 , 356 

6 

67,2 

16,8 

0,396 

p-Cimeno 

67,2 

16,8 

0,397 

7 

90,0 

22,5 

0,530 

— - 

— 

¡ — | 

— 

8 

107,6 

26,9 

0,634 

— 

— 

— 

— 

9 

130,0 

32,5 

0,766 

Linalol 

130,0 

32,5 

0,768 

10 

169,6 

42,4 

1,000 

Alcanfor 

169,4 

42,3 

1,000 

11 

186,0 

46,5 

1,096 

— 

— 

— 

— 

12 . 

224,0 

56,0 

1,320 

Cariofileno 

224,4 

56,1 

1,326 

13. . . 

243,6 

60,9 

1,436 

a-Terpineol 

243,2 

60,8 

1,437 

14 

260,4 

65,1 

1 ,535 

Borneol 

260,4 

65,1 

1,539 

15 

276,6 

69,9 

1,627 

Humuleno 

274,4 

68,6 

1,621 

16.  

300,0 

75,0 

1,768 

Acetato  de 

300,4 

75,1 

1,775 

Geranilo 

17 

365,2 

91,3 

2,153 

Geraniol 

366,0 

9 L , 5 

2,163 

Sustancia  de  referencia  : Alcanfor. 


16 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


TABLA  2 

Cromatograma  de  la  esencia  completa  de  « pluchea  sagittalis»  (Lam.)  Cabr  . 
Extracción  : Destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua 

Idénticas  condiciones  que  las  indicadas  en  la  Tabla  1 


Pico 


Esencia  de  Pluchea  sagittalis 
completa 


Sustancias  patrones  cromatogratiadas  en  iguales 
condiciones  experimentales 


registrado 

t R mm 

tu  min 

i.  reí 
tR 

tR  mm 

tR  min 

trel 

lR 

1 

34,0 

8,5 

0,200 

«-Pineno 

34,0 

8,5 

0,200 

2.  

40,0 

10,0 

0,236 

Canfeno 

40,0 

10,0 

0,237 

3 

46,8 

11,8 

0,277 

— 

— 

— 

— 

4 

53,6 

13,4 

0,316 

— 

— 

— 

— 

5 

60,4 

15,1 

0,356 

Cineol 

60,4 

15,1 

0,358 

6 

67,2 

16,8 

0,396 

p-Cimeno 

67,2 

16,8 

0,398 

7 

90,4 

22,6 

0,536 

— 

— 

— 

— 

8 

107,6 

26,9 

0,634 

— 

— 

— 

— 

9.  . . , . . . 

130,0 

32,5 

0,766 

Liualol 

130,4 

32,6 

0,769 

10 

169,5 

42,4 

1,000 

Alcanfor 

169,4 

42,3 

1,000 

11 

186,4 

46,6 

1,097 

— 

— 

— 

— 

12 

224,0 

56,0 

1,320 

Cariofileno 

224,4 

56,1 

1,325 

13 

243,6 

60,9 

1,436 

a-Terpiueol 

243,6 

60,9 

1,437 

14 

260,4 

65,1 

1,535 

Borneol 

260,4 

65,1 

1 , 539 

15 

276,0 

69,0 

1,627 

Humuleno 

276,0 

69,0 

1,625 

16 

300,0 

75,0 

1,768 

Acetato  de 

300,4 

75,1 

1,775 

Geranilo 

17 

365,2 

91,3 

2,153 

Geraniol 

365,0 

91 ,5 

2,163 

Sustancia  de  referencia  : Alcanfor. 


En  ambos  cromatogramas,  la  comparación  de  los  tiempos  de  retención  de 
los  diversos  componentes  de  ambos  aceites  esenciales  con  el  de  otras  substancias 
utilizadas  como  patrones  y cromatografiadas  en  idénticas  condiciones,  permitió 
ubicar  en  un  primer  intento,  a varios  de  dichos  componentes. 

Destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua  del  vegetal  agotado:  El  material 
vegetal  agotado  que  había  sido  extraído  con  éter  de  petróleo,  se  dejó  secar  al 
aire  y luego  se  sometió  a una  destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua,  no 
obteniéndose  esencia  en  forma  directa.  Las  aguas  de  arrastre  se  sometieron  a 
una  extracción  con  éter  etílico  libre  de  peróxidos,  obteniéndose  0,148  g de 
esencia,  la  que  fue  sometida  a un  análisis  por  cromatografía  gaseosa,  mostrando 
los  picos  anteriores  bastante  disminuidos,  lo  que  podría  explicarse  por  las  vola- 
tilizaciones conjuntas  del  solvente  y pérdidas  en  la  destilación  por  arrastre. 
Los  picos  correspondientes  al  cariofileno,  alfa-terpineol,  borneol  y humuleno 
estaban  apenas  insinuados,  mientras  que  no  era  posible  ubicar  los  picos  3,  4, 
7,  8,  y 11  (ver  tabla  1). 


ESTUDIO  RELACIONADO  CON  LA  PRESENCIA  DE  CARIOFILENO  Y HUMULENO  17 


TABLA  3 

Cromatografía  de  adsorción  sobre  alúmina  del  aceite  esencial  de  «Pluchea  saggittalis » 


Fracción 

Volumen  (mi) 

Eluente 

Peso  en  gramos 

Observaciones 

1 

180 

E.  P. 

No  dejó  residuo 

2 

25 

» 

— 

Vestigios 

3 

25 

» 

0,26 

Residuo  aceitoso 

4 . . . . . 

25 

» 

0,44 

» 

5 

25 

» 

0,94 

» 

6 

25 

» 

0,62 

» 

7 

25 

0,34 

» 

8 

25 

» 

— 

Vestigios 

9 

50 

E.  P.  + B. 

— 

No  dejó  residuo 

10 . 

50 

» 

— 

» 

11 

50 

» 

— 

» 

12 

50 

» 

— 

» 

13.  

50 

B. 

— 

Vestigios 

14 

50 

» 

0,84 

Residuo  aceitoso 

15 

25 

» 

1,34 

16 

25 

» 

1,22 

» 

17 

25 

» 

— 

Vestigios 

18 

25 

B.  + Clor. 

— 

No  dejó  residuo 

19 

25 

» 

— 

» 

20 

50 

» 

— 

)) 

21 

50 

» 

— 

» 

22 

50 

Clor. 

— 

Vestigios 

23 

50 

» 

0,26 

Residuo  aceitoso 

24 . 

25 

» 

0,40 

» 

25 . . 

25 

Clor.  + A, 

0,34 

» 

26 

50 

» 

0,18 

» 

27 

50 

» 

— 

No  dejó  residuo 

28 

50 

A. 

— 

» 

29 

50 

» 

— 

» 

30 

50 

A + MeOH 

- 

» 

31 

50 

» 

— 

» 

32 

50 

» 

— 

» 

33 

50 

» 

— 

» 

34 

50 

MeOH 

— 

» 

35 

50 

» 

- 

» 

36 

50 

» 

— 

» 

37 

150 

» 

» 

E.  P Eter  de  Petróleo 

B Benceno 

Clor Cloroformo 

A Acetona 

MeOH Metanol 


18 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua  del  residuo  no  destilable  del 
resinoide:  El  pequeño  residuo  de  la  destilación  al  vacío  del  resinoide  fue 
sometido  a una  destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua,  no  obteniéndose 
esencia  en  forma  directa.  De  las  aguas  de  arrastre,  se  obtuvo  por  extracción 
con  éter  etílico  libre  de  piróxidos,  una  cantidad  de  substancia  prácticamente 
despreciable  y muy  viscosa,  de  color  pardo  y casi  sin  olor.  Analizada  por 
cromatografía  gaseosa,  no  mostró  picos  que  podría  pensarse  sean  debidos  al 
cariofileno,  humuleno,  isocariofileno  ni  óxido  de  cariofileno.  El  espectro  I.R. 
tampoco  mostró  estas  substancias. 

Cromatografía  de  adsorción.  Fraccionamiento  de  la  esencia  en  columna  de 
alúmina:  Habiéndose  comprobado  que  la  cromatografía  de  adsorción  sobre  alú- 
mina no  produce,  en  las  condiciones  experimentales  utilizadas,  ninguna  alte- 
ración sobre  los  compuestos  en  estudio  (cariofileno,  humuleno.  isocariofileno 
y óxido  de  cariofileno)  (20),  y también  ensayada  por  nosotros  con  el  mismo 
fin  arribando  al  mismo  resultado,  se  empleó  la  misma  para  separar  los  distin- 
tos componentes  del  aceite  esencial.  Se  usó  para  ello  una  columna  de  vidrio 
“Pyrex”  de  17  mm  de  diámetro  interno  por  1.250  mm  de  longitud. 

Como  eluentes  fueron  empleados  los  siguientes  solventes:  éter  de  petróleo 
60-80°,  benceno,  cloroformo,  acetona  y metanol.  Se  pasaron  por  dicha  columna 
8,140  g de  esencia  completa  libre  de  ácidos  y fenoles,  disuelta  en  50  mi  de  éter 
de  petróleo  (ver  tabla  3). 

Se  recolectaron  siete  fracciones  de  25  mi  cada  una,  se  les  eliminó  el  solvente 
y se  analizaron  separadamente  por  cromatografía  gaseosa.  Al  no  observarse 
diferenciaciones  muy  apreciables,  fueron  reunidas  en  una  única  porción  que 
también  fue  sometida  al  análisis  por  cromatografía  gaseosa  y cuyo  cromato- 
grama  se  presenta  en  la  tabla  4.  De  la  misma  manera,  cada  una  de  las  frac- 
ciones de  la  cromatografía  de  adsorción  sobre  alúmina  fue  analizada  por  cro- 
matografía gaseosa.  Como  el  principal  objetivo  de  este  estudio  estaba  centrado 
en  la  posible  presencia  natural  del  cariofileno  y humuleno,  se  prestó  especial 
atención  a la  fracción  del  cromatograma  de  la  tabla  4,  no  tratando  de  indivi- 
dualizar nuevos  componentes  en  las  restantes  fracciones,  sobre  todo  teniendo 
en  cuenta  que  en  el  trabajo  anterior  (op.  cit.  8)  habían  sido  individualizados 
los  considerados  como  principales. 

Cromatografía  en  fase  gaseosa  preparativa : Se  empleó  el  mismo  equipo  cro- 
matográfico,  pero  se  cambiaron  las  columnas  analíticas  por  una  columna  pre- 
parativa, Perkin  Elmer  de  267  cm  de  longitud  por  2,55  cm  de  diámetro  exterior. 
El  relleno  era  Carbowax  20  M al  20  % en  peso  sobre  “Celite  545  B.D.H.”,  malla 
30-50.  Para  la  recolección  se  usaron  trampas  de  vidrio  “Pyrex”  en  forma  de 
“IT”,  con  un  ensanchamiento  en  su  parte  inferior,  con  52  mm  de  longitud  cada 
rama,  mientras  que  el  diámetro  interno  de  cada  una  es  de  3 mm.  Una  de 
las  ramas  termina  en  un  estrecho  capilar  doblado  hacia  abajo  y la  otra  se 
une  a la  salida  de  la  columna  mediante  un  pico  de  jeringa  hipodérmica. 
Como  substancia  refrigerante  se  utilizó  una  mezcla  de  nieve  carbónica  y ace- 
tona contenida  en  un  termo.  La  porción  cuyo  cromatograma  se  presenta  en 
tabla  4,  es  la  que  se  sometió  a la  cromatografía  gaseosa  preparativa,  recogién- 
dose  solamente  los  picos  que  por  sus  tiempos  de  retención  se  supone  sean 
cariofileno  y humuleno  (picos  4 y 5 de  la  tabla  4).  Se  efectuaron  cinco  inyec- 


ESTUDIO  RELACIONADO  CON  LA  PRESENCIA  DE  CARIOFILENO  Y HUMULENO  19 


TABLA  4 

Cromatograma  gas-líquido  de  las  fracciones  2 a 8 reunidas  en  una  sola 
de  la  cromatografía  sobre  la  columna  de  alúmina 

Idénticas  condiciones  que  las  indicadas  en  Tabla  1 

Sustancias  patrones  croma tografiadas  en  iguales 


Pico 

registrado 

tR  mm 

tR,  min 

f reí 
tR 

condiciones  experimentales 

tR  mm 

tR  min 

+ rel 
WR 

1 

34,0 

8,5 

0,200 

a-Pineno 

34,0 

8,5 

0,200 

2 

40,0 

10,0 

0,236 

Canfeno 

40,0 

10,0 

0,236 

3 

67,2 

16,8 

0,396 

p-Cimeno 

67,2 

16,8 

0,396 

— 

— 

— 

— 

Alcanfor 

169,6 

42,4 

1,000 

4 

224,4 

56,1 

1,326 

Cariofileno 

224,4 

56,1 

1,326 

5 

276,0 

69,0 

1,627 

Humuleno 

276,0 

69,0 

1,627 

Sustancia  de  referencia  : Alcanfor. 

ciones  de  0,5  mi  cada  una  y los  picos  recolectados  presentaron  las  siguientes 
propiedades  físicas: 

Cario  fileno:  d?0°  = 0,9047;  n*¡°  = 1,4995;  [«]  J»°  = - 9,1° 

Humuleno : df0°  = 0,8957;  n T = 1,5018;  [a]  T = + 1,0° 

Como  prueba  adicional,  se  efectuó  un  cromatograma  gas-líquido  inyectando 
una  mezcla  de  la  esencia  completa  (30  /J)  con  cariofileno  “standard”  (10  ¡A) 
pudiéndose  observar  el  crecimiento  del  pico  12  del  cromatograma  tabulado  en 
la  tabla  1.  Igualmente,  inyectando  una  mezcla  de  30  ,/J  de  esencia  con  10  ¡A 
de  humuleno  “standard”,  se  pudo  observar  el  crecimiento  del  pico  15.  De  la 
misma  manera,  se  inyectaron  mezclas  de  la  porción  del  cromatograma  de  la 
tabla  4 con  cariofileno  y humuleno,  observándose  el  crecimiento  de  los  picos 
4 y 5,  respectivamente,  del  cromatograma  de  la  tabla  4.  Esto  se  efectuó  con 
distintas  fases  estacionarias  y a distintas  temperaturas  ( op . cit. 19)  (21). 


Fig.  2.  — Espectro  I.R.  del  Cariofileno  de  la  esencia  P.  sagittalis 


20 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


Fig.  3.  — Espectro  I.R.  del  Humuleno  de  la  esencia  P.  sagittalis 


Posteriormente,  las  dos  fracciones  recolectadas  por  .cromatografía  gaseosa 
preparativa  fueron  sometidas  a un  análisis  por  espectrometría  de  infrarrojo, 
utilizando  un  espectrofotómetro  Perkin  Elmer  Modelo  21.  Los  espectros  obte- 
nidos se  muestran  en  las  figuras  2 y 3,  los  que  comparados  con  los  dados  en 
la  literatura  (22,  23)  y COn  substancias  tomadas  como  “standards”,  confirman 
que  dichas  substancias  son  cariofileno  y liumuleno,  respectivamente,  lo  cual 
demostraría  su  muy  posible  existencia  natural  en  la  Pluchea  sagittalis. 


DISCUSION  DE  LOS  RESULTADOS 

Según  algunos  investigadores,  para  el  caso  de  las  esencias  de  clavo  de  olor, 
ylang-ylang  y pimienta  negra,  el  cariofileno  se  produciría  por  hidrólisis  degra- 
dativa  de  substancias  más  complejas  y ello  se  llevaría  a cabo  cuando  se  emplea 
para  la  extracción  de  la  esencia  la  destilación  por  arrastre  con  vapor  de  agua. 

En  la  esencia  de  Pluchea  sagittalis,  uno  de  los  autores  y sus  colaboradores 
habían  establecido  entre  otros  compuestos,  la  presencia  del  cariofileno  y humu- 
leno, de  aquí  que  parecía  conveniente  tratar  de  determinar  si  ambos  hidro- 
carburos sesquiterpénicos  existen  naturalmente  como  tales  en  la  planta  o bien 
se  formarían  a partir  de  substancias  más  complejas  a semejanza  de  los  casos 
citados  anteriormente.  Para  ello,  se  empleó  el  método  del  solvente  volátil 
inerte,  eliminando  el  mismo  cuidadosamente  por  evaporación  al  vacío. 

La  cantidad  reducida  de  aceite  esencial  obtenida  (unos  8,250  g)  fue  factor 
preponderante  que  tomó  bastante  difícil  el  presente  estudio.  No  obstante,  la 
combinación  de  las  técnicas  cromatográficas  y espectrométricas  descriptas  per- 
mitieron la  confirmación  de  componentes  hallados  anteriormente,  a la  vez  que 
posibilitaron  pensar  en  la  muy  posible  presencia  natural  del  cariofileno  y 
humuleno  en  el  vegetal  estudiado.  Asimismo  se  debe  señalar  que  en  ningún 
momento  durante  el  presente  estudio,  los  autores  pudieron  hallar  el  isocario- 
filenoni  tampoco  al  óxido  de  cariofileno,  siendo  esta  última  substancia  consi- 
derada por  Naves  como  precursora  del  cariofileno. 

De  acuerdo  al  análisis  por  cromatografía  en  fase  gaseosa  de  la  esencia 
extraída  por  solvente  volátil  inerte  (éter  de  petróleo)  y de  su  comparación 
con  el  mismo  análisis  realizado  para  la  esencia  extraída  empleando  la  desti- 


ESTUDIO  RELACIONADO  CON  LA  PRESENCIA  DE  CARIOFILENO  Y HUMULENO  21 


lación  por  arrastre  con  vapor  de  agua  del  trabajo  anterior  ( op.  cit.  ®) , surge 
que  ambas  esencias  poseen  una  composición  química  similar.  Al  no  haberse 
obtenido  cantidades  realmente  significativas  de  aceite  esencial  enriquecido  en 
compuestos  terpénicos  al  someter  a una  destilación  por  arrastre  con  vapor  de 
agua  el  material  vegetal  agotado  de  la  extracción  por  solvente,  y al  no  haberse 
podido  apreciar  incrementos  en  los  picos  que  se  suponen  corresponden  al  cario- 
fileno  y humuleno  en  el  análisis  por  cromatografía  gaseosa,  indicaría  que  la 
pequeña  cantidad  de  esencia  no  es  otra  cosa  que  restos  de  la  misma  no  extraída 
completamente  del  vegetal  durante  el  tratamiento  con  éter  de  petróleo.  Esto 
parecería  más  lógico  que  pensar  que  dicha  esencia  sea  debida  a productos  de 
degradaciones  de  substancias  más  complejas,  sobre  todo  por  la  presencia  dis- 
minuida  de  los  picos  más  importantes  que  se  encuentran  en  el  aceite  esencial 
obtenido  a partir  del  resinoide. 

Por  otro  lado,  los  residuos  del  resinoide  obtenidos  después  de  destilada 
la  esencia  al  vacío  y analizados  por  cromatografía  gaseosa  y espectrometría 
en  I.R.,  tampoco  mostraron  cariofileno,  humuleno,  isocariofileno  ni  óxido  de 
cariofileno.  Se  podría  pensar  entonces  que  para  la  Píuchea  sagittalis  (Lam.) 
Cabr.  y su  aceite  esencial,  tanto  el  cariofileno  como  el  humuleno  no  se  forma- 
rían por  hidrólisis  degradativa  de  las  substancias  insolubles  en  éter  de  petróleo 
y que,  muy  posiblemente,  dichos  hidrocarburos  sesquiterpénicos  existirían 
naturalmente. 


CONCLUSIONES 

Comparando  los  aceites  esenciales  de  la  Pluchea  sagittalis  extraídos  por 
destilación  con  arrastre  de  vapor  de  agua  y con  solvente  volátil  inerte  (éter 
de  petróleo),  ambos  resultaron  prácticamente  iguales  desde  el  punto  de  vista 
cualitativo.  La  presencia  en  ambos  aceites  esenciales  de  los  hidrocarburos 
sesquiterpénicos  cariofileno  y humuleno  indicaría  que  los  mismos  se  encon- 
trarían naturalmente  como  tales  en  la  planta  estudiada  y su  presencia  en  los 
aceites  esenciales  obtenidos  de  dicho  vegetal  no  provendría  de  las  probables 
degradaciones  de  moléculas  más  complejas. 


AGRADECIMIENTOS 

Los  autores  agradecen  al  personal  de  la  Dirección  General  de  Recursos 
Naturales  del  Ministerio  de  Agricultura  y Ganadería  de  la  Provincia  de  Santa 
Pe,  Argentina,  la  recolección,  clasificación  botánica  y transporte  del  material 
Yegetal  estudiado  hasta  nuestro  laboratorio. 

Al  Ing.  Juan  A.  Retamar,  Director  del  Instituto  de  Química  Orgánica  de 
la  Facultad  de  Bioquímica,  Química  y Farmacia  de  la  Universidad  Nacional 
de  Tucumán,  Argentina,  por  el  envío  y obsequio  de  algunos  patrones  croma- 
tográficos. 

Al  personal  del  Departamento  de  Química  Orgánica  de  la  Facultad  de 
Ingeniería  Química  de  la  Universidad  Nacional  del  Litoral,  Santa  Fe,  Argen- 
tina, Ing.  Enrique  Castelao  y Lie.  Argelia  Lenardón  de  Casablanca  por  la 
realización  de  los  espectros  infrarrojos  del  presente  estudio.  A la  Lie.  Elena 


o o 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


Aríngoli  por  su  ayuda  durante  las  extracciones  de  la  esencia.  Al  Lie.  Juan 
Bressan  por  la  realización  de  algunos  cromatogramas.  Al  técnico  en  vidrio 
señor  Antonio  Pareja,  por  la  realización  de  las  columnas  de  destilación,  co- 
lumnas para  la  cromatografía  de  adsorción,  trampas  para  recolección  usadas 
en  cromatografía  gaseosa  preparativa  y otros  dispositivos  de  vidrio  utilizados 
en  este  trabajo. 


BIBLIOGRAFIA 

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43-49,  (1964/65).  i 

21.  Yunes,  R.  A.,  Talenti,  E.  C.  J.  y Luisetti,  R.  U.;  Rev.  Fac.  Ing.  Qca.,  Santa  Fe, 
Argentina,  37,  85-97,  (1968)  1*  Parte. 

22.  Pliva,  J.,  Horak,  M.,  Herout,  V.  y Sorm,  F.,  Terpenspektren,  S.  176. 

23.  — Terpenspektren,  S.  30. 


SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  N°  37 


ESTUDIO  DE  LA  CORROSION  Y PASIYACION  DEL  HIERRO 
EMPOTRADO  EN  PROBETAS  DE  MORTEROS  DE  CEMENTO 
PORTLAND  PUROS  Y ADICIONADOS  CON  ESCORIAS 
GRANULADAS  DE  ALTOS  HORNOS 

Por  A.  E.  CHAROLA  y H.  A.  de  ALDERUCCIO 


RESUMEN 

Debido  al  interés  creciente  acerca  del  efecto  que  produce  el  agregado  de  escorias  granu- 
ladas de  alto  horno  al  cemento  portland  y su  posible  incidencia  sobre  las  armaduras  empo- 
tradas en  hormigones  preparados  a partir  de  estos  cementos,  fue  realizado  este  trabajo. 

Se  prepararon  diferentes  tipos  de  probetas  : con  hierros  tensados  y sin  tensar,  con  ce- 
mentos portland  de  diferentes  marcas,  puros  o con  agregados  crecientes  de  escorias  (prove- 
nientes de  los  altos  hornos  de  Somisa  o de  Zapla).  Las  probetas  se  conservaron  en  cámara 
húmeda  o en  contacto  con  medios  agresivos  (solución  de  CJNa  1 °/0). 

Las  probetas  se  ensayaron  a diferentes  edades,  midiendo  sus  potenciales  de  roposo,  re- 
gistrando las  curvas  potenciocinéticas  y los  potenciales  de  retorno  en  función  del  tiempo  y 
practicando  observaciones  visuales  y microscópicas  de  los  cambios  de  la  superficie  de  los 
hierros  empotrados. 

Las  curvas  potenciocinéticas  obtenidas  fueron  estudiadas  y se  midieron  la  extensión  y la 
densidad  de  corriente  de  la  zona  de  pasivación,  así  como  las  resistencias  de  polarización 
a fin  de  poder  determinar  las  diferentes  manifestaciones  de  pasivación  obtenidas  de  los  hie- 
rros empotrados  en  los  diferentes  medios. 


SUMMARY 

This  paper  obeys  to  the  increasing  interest  in  the  eflect  on  embedded  reinformecent,  of 
addition  of  granulated  blast  furnace  slags  to  portlannd  cement. 

Difterent  types  o specimens  were  prepared  : with  iron  under  tensión  and  with  common 
steel  ; with  different  portland  cement  brands,  with  and  wihtout  the  addittion  of  blas  fuma- 
os. The  specimens  were  kept  in  constant  humidity  room  or  in  an  aggressive  médium  ^1  °/0 
CINa  solution. 

The  specimens  were  tested  at  different  ages,  measuring  their  poteutial,  registering  po- 
tentiokinetic  curves  and  relaxation  potentials  with  time. 

The  potenciokinetic  curves  were  studied.  The  length  and  the  current  density  of  the  pas- 
sivation  range  was  measured.  The  polarization  resistance  was  calculated  so  as  to  be  able  to 
determine  the  different  stages  of  passivation  attained  by  the  embedded  reinforcemet  in  each 
of  the  different  media. 

* Realizado  en  los  laboratorios  de  Obras  Sanitarias  déla  Nación,  con  la  colaboración  de: 
Calera  Avellaneda,  Corporación  Cementera  Argentina,  Compañía  Argentina  de  Cemento 
Portland,  y Compañía  Sudamericana  de  Cemento  Portland,  Juan  Minetti  e hijos. 


24 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Debido  al  auge  casi  explosivo  de  la  actividad  constructiva  en  1968,  las 
industrias  cementeras  nacionales  procuraron  obtener  el  mayor  rendimiento 
posible  de  sus  instalaciones  y fue  entonces  que  algunas  de  ellas  consideraron 
la  posibilidad  de  un  total  aprovechamiento  del  plus  de  su  capacidad  de  mo- 
lienda con  relación  a su  capacidad  de  producción  de  clinker.  Para  cumplir 
dicha  finalidad,  la  orientación  estuvo  dirigida  hacia  un  producto  que  posee 
buenas  condiciones  de  aglomerante  hidráulico  cuando  se  lo  mezcla  con  clinker 
en  proporciones  adecuadas,  como  lo  es  la  escoria  granulada  de  alto  homo.  Los 
antecedentes  mundiales  existentes  hacen  ver  que  este  producto  es  usado  en 
dos  condiciones  diferentes:  como  una  adición  al  cemento  portland  normal 
en  proporción  de  hasta  el  10  % o para  la  fabricación  de  los  llamados  cemen- 
tos siderúrgicos,  en  proporciones  que  llegan  hasta  el  65  %. 

Favorecía  esta  posibilidad  la  circunstancia  de  la  existencia  de  escoria  en 
los  altos  hornos  de  Somisa  en  San  Nicolás  y de  Fabricaciones  Militares  en 
Palpalá  (Jujuy),  que  hasta  la  fecha  tienen  un  uso  muy  restringido,  resultando 
ser  un  sub-producto  inaprovechado. 

La  consideración  de  la  posibilidad  de  adicionar  hasta  un  10  % de  escoria 
motivó,  a pesar  de  la  existencia  de  los  antecedentes  extranjeros,  la  necesidad 
de  encarar  una  investigación  que  diera  seguridad  respecto  a que  la  adición 
propuesta  no  desmejorara  ninguna  de  las  buenas  cualidades  de  los  cementos 
portland  de  fabricación  nacional  a los  que  iba  a ser  agregada.  Hubo  concenso 
en  ese  sentido  entre  todos  los  sectores  involucrados  en  el  problema. 

Nos  referiremos  en  este  trabajo  exclusivamente  al  problema  de  la  pasi- 
vación  o corrosión  del  hierro  empotrado  en  morteros  con  escorias,  desarro- 
llado en  el  Laboratorio  de  Obras  Sanitarias  de  la  Nación,  con  el  apoyo 
económico  de  Calera  Avellaneda,  Compañía  Argentina  de  Cemento  Portland, 
Corporación  Cementera  Argentina  y Compañía  Sud-Ainericana  de  Cemento 
Portland,  Juan  Minetti  e hijos. 

El  estudio  referente  a la  corrosión  y pasivación  de  hierros  empotrados  en 
probetas  de  mortero,  con  y sin  escoria,  se  efectuó  mediante  el  trazado  de  curvas 
potenciocinéticas,  la  ubicación  de  la  zona  de  pasivación  y la  posición  del  po- 
tencial de  reposo  dentro  de  ella,  comparándose  los  resultados  obtenidos  para 
morteros  de  cemento  puro  y para  morteros  de  cemento  con  un  agregado  de 
hasta  un  10  °/o  de  escoria.  Para  todas  estas  medidas  se  utilizó  un  potencios- 
tato  Tacussel. 

Se  escogió  para  este  trabajo,  una  velocidad  de  barrido  de  10  mV/min, 
velocidad  a la  que  se  obtuvieron  curvas  semejantes  a las  obtenidas  potencios- 
táticamente,  y considerando  que  Báumel,  en  estudios  similares,  trabajó  poten- 
ciostáticamente,  pero  con  una  relación  de  cambios  de  potencial  promedio  de 
20  mV/min 11 . 

Se  realizaron  varias  series  de  ensayos,  no  sólo  con  diferentes  marcas  de 
cemento  y distintas  proporciones  de  escoria  agregada,  sino  que  también  se 
variaron  las  formas  de  las  probetas  a fin  de  comprobar  cuál  de  ellas  daba 
mejores  resultados  en  cuanto  a repro ductibilidad. 

La  primer  serie  de  ensayos  se  llevó  a cabo  utilizando  probetas  prismáticas 
(Figura  1).  Estas  probetas  se  prepararon  de  la  siguiente  manera:  hierros  de 
7 mm  de  diámetro,  previamente  pulidos  y protegidos  sus  extremos  con  pintura 
epoxi-bituminosa,  fueron  empotrados  en  probetas  prismáticas  (4  X 4 X 16  cm) 
de  morteros  preparados  con  los  distintos  cementos  a ensayar  y arena  normal 


ESTUDIO  DE  LA  CORROSION  Y PASIVACIÓN  DEL  HIERRO 


25 


(según  norma  IRAM  1633),  con  un  dosaje  de  1:3  y una  relación  agua-cemento 
de  0,5.  La  superficie  en  contacto  con  el  mortero  es  de  26,4  cm2. 

Se  prepararon  juegos  de  8 probetas  para  cada  muestra  de  los  cementos 
remitidos  por  las  cinco  fábricas  intervinientes  en  el  estudio,  correspondiendo 
40  probetas  a cementos  sin  escoria,  40  a cementos  con  5 % de  escoria  y 40  a 
cementos  con  10  % de  escoria. 

Las  probetas  fueron  curadas  28  días  en  cámara  húmeda.  Cumplido  ese 
lapso,  de  cada  juego  de  8 probetas,  4 se  siguieron  conservando  en  las  mismas 
condiciones  y 4 fueron  sumergidas  en  solución  de  CINa  1 %. 


12  c. 


* 

•'a 


1 


16  cm 


cm 


Fig.  1.  — Probetas  prismática  y cúbica 

Los  potenciales  de  reposo  fueron  medidos  todos  los  meses  durante  un  año. 
Las  variaciones  y diferencias  de  potencial  de  reposo  entre  las  probetas  con 
diferente  proporción  de  escoria,  van  disminuyendo  al  pasar  el  tiempo,  ten- 
diendo en  general  a valores  más  nobles  (menos  negativos)  y siendo  el  poten- 
cial de  reposo  promedio  obtenido  a los  12  meses  de  edad,  de  — 0,3  V (vs. 
E.C.S.),  independientemente  de  sí  las  probetas  contenían  o no  escoria.  El 
valor  promedio  está  comprendido  entre  ± 0,05  V para  las  medidas  extremas. 

En  cuanto  a las  probetas  sumergidas  en  solución  de  CINa,  las  variaciones 
del  potencial  de  reposo  con  el  tiempo,  son  semejantes  a las  anteriores,  pero 
todos  los  valores  se  encuentran  algo  desplazados  hacia  potenciales  más  ne- 
gativos, pudiéndose  considerar  como  potencial  de  reposo  promedio  obtenido 
a los  12  meses  de  edad  — 0,45  V (vs.  E.C.S.)  no  observándose  diferencias 
entre  probetas  con  o sin  escoria. 


26 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Para  trazar  las  curvas  potenciocinéticas  se  utilizó  como  electrodo  de  tra- 
bajo, la  probeta  preparada,  haciendo  la  conexión  por  su  extremo  superior 
libre;  como  contíaelectrodo,  una  lámina  de  acero  inoxidable,  y como  electrodo 
de  referencia,  un  electrodo  de  calomel  saturado.  No  se  empleó  un  capilar 
para  acercar  el  electrodo  de  referencia  al  electrodo  en  estudio,  ya  que  de 
acuerdo  con  lo  indicado  por  Koesche,  no  importa  la  posición  del  electrodo 
de  referencia,  siempre  que  la  densidad  de  corriente  de  polarización  no  sobre- 
pase los  100  juA/cm2  2.  No  obstante,  se  hicieron  ensayos  para  confirmar  lo 
dicho,  empotrando  capilares,  no  encontrándose  ninguna  diferencia  entre  los 
resultados  obtenidos  con  la  probeta  con  capilar  o sin  él. 

Los  tres  electrodos  citados  se  sumergen  en  una  solución  saturada  de  cal. 

Las  curvas  potenciocinéticas  fueron  trazadas  a los  1,  3,  6 y 12  meses  de 
edad  de  las  probetas.  Las  curvas  obtenidas  son  del  tipo  que  se  muestra  en 
la  figura  2,  donde  se  puede  observar:  una  primera  zona  catódica  de  fenó- 
menos de  reducción,  una  pequeña  zona  anódica  que  supuestamente  corres- 
ponde al  hierro  activo,  una  zona  de  pasivación  que  abarca  desde  los  — 0,3  V 
a -f-  0,3  V y una  última  zona,  pasando  los  4-  0,6  V,  que  corresponde  al  des- 
prendimiento de  oxígeno. 

Cuanto  menor  sea  la  densidad  de  corriente  en  la  zona  de  pasivación, 
más  efectiva  será  la  pasivación  que  presente  el  metal  en  ese  medio. 

Para  las  probetas  conservadas  en  cámara  húmeda,  los  potenciales  de  reposo 
medidos  antes  del  trazado  de  la  curva,  se  ubican  en  todos  los  casos  en  la 
parte  inicial  de  la  zona  de  pasivación  o dentro  de  ella  (sobre  todo  en  ce- 
mentos sin  escoria),  observándose  en  general  un  corrimiento  de  los  valores 
de  los  potenciales  de  reposo  hacia  la  parte  central  de  la  zona  de  pasivación 
de  la  curva  a medida  que  transcurre  el  tiempo. 

Las  curvas  de  las  probetas  conservadas  en  solución  de  CINa,  difieren  según 
el  contenido  de  alúmina  del  cemento.  Para  los  cementos  con  un  contenido 
bajo  de  alúmina  (A1203  3 %),  los  potenciales  de  reposo  están  inicialmente 
en  la  zona  de  corrosión  y con  el  tiempo  van  subiendo  hasta  ubicarse  dentro 
de  la  zona  de  pasivación. 

Para  los  cementos  con  un  contenido  mayor  de  alúmina  (A1203  6 %)  el 
potencial  de  reposo  se  mantiene  siempre  dentro  de  la  zona  de  pasivación. 
Esto  se  puede  explicar  debido  a la  formación  de  sales  como  la  sal  de  Friedel 
(3  CaO. Al203.Cl2Ca.  10  H20)  que  distrae  parte  del  cloruro,  disminuyendo  de 
esta  manera  su  acción  agresiva1. 

En  ningún  caso  se  obtuvieron  densidades  de  corriente  mayores  a 60  ¡x A/cm2 
para  valores  de  potencial  de  0,5  V (es  decir,  en  la  parte  superior  de  la  zona 
de  pasivación),  valor  que  es  considerado  por  Báumel  un  límite  de  seguridad 
para  la  posible  aparición  de  corrosión  h 

A partir  de  las  curvas  potenciocinéticas  se  ha  calculado  la  “resistencia 
de  polarización”,  definida  como  la  relación  A V,/A  i,  obteniéndose  como  re- 
sultado que  para  todas  las  probetas  conservadas  en  cámara  húmeda  se  obtiene 
una  resistencia  de  0,35  V/juA/cm2*  valor  que  también  es  independiente  del  con- 
tenido de  escoria.  De  ello  se  puede  establecer  que  las  probetas  en  cámara 
húmeda  tienen  una  pasivación  algo  mayor,  lo  que  está  en  relación  con  la 
agresividad  de  los  medios  a los  que  fuerons  expuestas. 

Probetas  de  referencia  observadas  visualmente  después  de  un  año  de  con- 
servadas en  cámara  húmeda,  o en  solución  de  CINa,  mostraron  una  buena 


ESTUDIO  DE  LA  CORROSION  Y PASIVACION  DEL  HIERRO 


27 


capa  de  pasivación,  indistintamente  de  sí  el  mortero  en  el  cual  habían  estado 
empotradas  contenía  o no  escoria. 


La  segunda  serie  de  ensayos  se  realizó  con  el  mismo  tipo  de  probeta  pris- 
mática, utilizando  cementos  preparados  en  el  laboratorio  a partir  de  clinker 
y escorias  granuladas.  Se  realizó  este  ensayo  a fin  de  poseer  probetas  en  las 
que  se  conociera  exactamente  el  agregado  de  escoria.  Se  prepararon  con  ce- 
mento normal  puro  y con  cementos  con  5,  10,  25  y 65  % de  escoria.  Se 
hicieron  dos  juegos  paralelos:  uno  con  escoria  granulada  del  alto  horno  de 
Somisa  y otro  con  escoria  de  los  altos  hornos  de  Zapla.  Con  cada  una  de 
las  escorias  se  prepararon  30  probetas. 


28 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Sobre  las  mismas  se  efectuó  la  medición  de  los  potenciales  de  reposo  mes 
por  mes,  hallándose  que  las  diferencias  entre  las  probetas  con  distinto  por- 
centaje de  escoria  disminuyen  con  el  tiempo.  Las  probetas  preparadas  con 
cementos  con  65  °Jo  de  escoria,  mantienen  aún  a los  18  meses  de  edad  una 
diferencia  de  0,10  Y (menos  noble)  con  respecto  a las  probetas  sin  escoria. 
Las  probetas  sin  escoria  presentan  a los  18  meses  un  potencial  de  — 0,30  V. 
lo  que  indicaría  que  la  probeta  termina  de  pasivarse  alrededor  de  los  9 me- 
ses, no  variando  luego  su  potencial. 

Se  trazaron  las  curvas  potenciocinéticas  a los  6,  12,  15  y 18  meses  de  edad. 
Los  potenciales  de  reposo  medidos  antes  del  trazado  de  la  curva  se  man- 
tienen dentro  de  la  zona  de  pasivación  para  las  probetas  preparadas  con  ce- 
mento con  un  agregado  de  hasta  un  25  % de  escoria,  pero  para  las  probetas 
con  un  65  % de  escoria,  el  potencial  se  mantiene  al  comienzo  de  esta  zona 
indicando  que  las  probetas  con  este  contenido  de  escoria  no  se  pueden  con- 
siderar fuera  del  riesgo  de  corrosión. 

No  se  obtuvieron  densidades  de  corriente  mayores  a 60  /¿A/cm2  (medidos 
a 0,50  V),  valor  que  correspondería  según  lo  indicado  por  Baumel  a un  riesgo 
de  corrosión. 

Probetas  testigo  de  este  grupo,  observadas  visualmente  mostraron  una  buena 
capa  de  pasivación.  También  se  han  observado  a microscopio  en  corte  trans- 
versal, con  600  aumentos,  no  encontrándose  ninguna  diferencia  entre  las  pro- 
betas sin  escoria  y las  probetas  con  un  65  °/o  de  escoria. 

La  tercer  serie  se  llevó  a cabo  con  probetas  cúbicas  (figura  1),  preparadas 
de  la  siguiente  manera:  hierros  de  7 min  de  diámetro  previamente  pulidos  y 
protegidos  sus  extremos  con  pintura  epoxi-bituminosa,  sin  dejar  descubierto 
el  extremo  que  sobresale  del  mortero,  fueron  empotrados  en  probetas  cúbicas 
(7X7X7  cm)  de  morteros  con  cementos  preparados  en  el  laboratorio  a 
partir  de  clinker  y escoria  molidas.  Los  morteros  fueron  preparados  con  estos 
cementos  y arena  normal  (según  norma  IRAM  1633)  con  dosaje  1:3  y una 
relación  agua-cemento  de  0,5.  La  superficie  en  contacto  con  el  mortero  es 
de  4,4  cm2. 

En  paralelo  se  preparó  un  juego  de  probetas  prismáticas  de  características 
semejantes  a las  de  los  ensayos  de  la  primer  serie. 

Se  prepararon  probetas  con  cemento  normal  sin  adición  de  escoria,  con 
10  % y con  65  % de  escoria. 

Los  potenciales  de  reposo  fueron  medidos  todos  los  meses  observándose 
en  las  probetas  cúbicas  valores  menos  negativos  en  todos  los  casos  que  los 
medidos  en  las  probetas  prismáticas,  encontrándose  una  diferencia  de  0,10  V 
en  el  promedio  de  ambas  series. 

Se  encontró  además,  que  al  igual  que  en  las  probetas  prismáticas,  las  di- 
ferencias de  potencial  de  reposo  para  probetas  cúbicas  sin  escoria  y con  esco- 
ria, disminuyen  con  el  tiempo,  y que  alrededor  de  los  9 meses,  los  potencia- 
les de  reposo  de  las  probetas  cúbicas  son  prácticamente  iguales,  correspon- 
diendo a un  valor  de  — 0,15  V,  mientras  que  para  las  probetas  prismáticas 
este  valor  se  mantiene  en  — 0,30  V. 

Los  potenciales  de  reposo  medidos  en  las  probetas  cúbicas  muestran  una 
dispersión  mucho  menor  en  los  valores  obtenidos  que  los  correspondientes  a 
las  probetas  prismáticas. 


ESTUDIO  DE  LA  CORROSIÓN  Y PASIVACIÓN  DEL  HIERRO 


29 


La  cuarta  serie  de  ensayos  fue  llevada  a cabo  sobre  probetas  cúbicas  y 
probetas  prismáticas,  preparadas  conjuntamente,  con  cemento  sin  escoria  y 
con  un  10  % de  escoria  y utilizando  el  mismo  tipo  de  hierros  redondos  de 
7 mm  de  los  ensayos  anteriores.  La  diferencia  en  la  preparación  respecto  a 
las  series  anteriores  fue  que  los  hierros  empotrados  en  las  probetas  prismá- 
ticas estaban  totalmente  pintados,  dejando  libre  únicamente  el  área  en  con- 
tacto con  el  mortero. 

Se  observó  en  este  caso  en  las  medidas  de  los  potenciales  de  reposo  una 
menor  diferencia  entre  ambos  tipos  de  probetas.  El  promedio  de  los  valores 
de  la  serie  de  las  probetas  prismáticas  resultó  únicamente  0,05  Y más  nega- 
tivo que  el  promedio  de  los  valores  de  la  serie  de  las  probtas  cúbicas.  Esa 
diferencia  decrece  al  transcurrir  el  tiempo  (entre  6 y 9 meses) . Además  la 
dispersión  entre  los  valores  de  los  potenciales  medidos  en  las  probetas  pris- 
máticas disminuyó  notablemente,  hecho  que  se  puede  atribuir  a la  elimina- 
ción de  una  posible  pila  de  aereación  diferencial  entre  la  punta  descubierta 
y el  área  libre  empotrada. 

La  quinta  serie  de  ensayos  fue  llevada  a cabo  con  probetas  prismáticas  in- 
cluyendo hierros  especiales  tensados.  Hierros  especiales  de  4 mm  de  diáme- 
tro, tensados  en  marcos  apropiados  a 96  kg/mm2  se  incluyeron  en  probetas 
prismáticas  (4  X 4 X 16  cm)  de  morteros  preparados  con  los  distintos  cemen- 
tos remitidos  por  las  fábricas  y arena  normal  (según  norma  IRAM  1633) 
con  un  dosaje  1:3  y una  relación  agua-cemento  0,5.  El  área  en  contacto  con 
el  mortero  es  de  13,8  cm2. 

Los  cementos  usados  fueron:  cemento  normal  sin  agregados,  con  5 % de 
escoria  y con  10  °/o  de  escoria.  Las  probetas  se  dividieron  en  dos  grupos : 
algunas  se  sacaron  de  los  marcos  a los  28  días  de  curadas  en  cámara  hú- 
meda; las  otras  se  dejaron  tensadas  en  los  marcos,  en  cámara  húmeda  hasta 
el  momento  del  ensayo  potenciocinético. 

Para  ambos  tipos  de  probetas  fueron  trazadas  las  curvas  potenciocinéticas 
a los  9 y 16  meses,  y en  algunos  casos  a los  3 y 6 meses.  Antes  del  trazado 
de  las  curvas  se  midieron  los  potenciales  espontáneos.  Estos  se  ubican  en 
general  al  comienzo  de  la  zona  de  pasivación,  independientemente  de  sí  la 
probeta  contenía  o no  escoria. 

En  cuanto  a las  curvas  potenciocinéticas,  se  encontró  que  las  densidades 
de  corriente  (medidas  a los  — 0,10  V)  obtenidas  para  estas  probetas  son  ma- 
yores que  las  obtenidas  para  las  probetas  prismáticas  comunes.  A su  vez,  las 
probetas  sacadas  de  su  marco  de  tensión  a la  fecha  del  ensayo,  presentan 
densidades  mayores  que  las  probetas  gemelas  sacadas  de  tensión  al  mes  de 
preparadas,  y ensayadas  a la  misma  fecha  que  las  anteriores.  Los  valores 


promedios  serían: 

— probeta  prismática  común : 1 /¿A/crn2 

— „ „ tensada  sacada  al  mes : 2 ¡xA/ cm2 


„ „ „ „ en  la  fecha  de  ensayo:  . 8/xA/cm2 

En  algunos  casos  se  encontró  que  para  probetas  con  un  agregado  de  10  °/o 
de  escoria  y mantenidas  en  tensión  hasta  la  fecha  de  ensayo,  se  llega  (para 
potenciales  de  0,50  V)  a densidades  de  60 /*A/cm2  o mayores.  Ello  indicaría 
peligro  de  corrosión  para  el  hierro  empotrado. 


30 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


Se  midieron  las  resistencias  de  polarización  de  las  curvas  potenciocinéticas 
obtenidas  para  estas  probetas,  pero  los  resultados  son  dispersos,  lo  que  indi- 
caría que  la  uperficie  del  hierro  empotrado  no  se  encuentra  aún  en  un  estado 
estacionario. 

Para  evitar  tener  que  sacar  la  probeta  del  marco  para  trazar  las  curvas 
potenciocinéticas,  se  preparó  un  dispositivo  especial  en  el  cual  el  vaso  en 
el  que  se  coloca  la  solución  saturada  cal,  se  arma  junto  con  la  probeta  en 
el  marco.  Los  resultados  obtenidos  son  similares  a los  obtenidos  con  probetas 
mantenidas  en  los  marcos  hasta  la  fecha  de  ensayo. 

La  sexta  serie  de  ensayos  fue  llevada  a cabo  trazando  curvas  potenciocinéticas 
no  ya  de  probetas,  sino  electrodos  en  una  suspensión  del  cemento  a ensayar.  Se 
utilizó  como  electrodo  de  trabajo  el  mismo  tipo  de  varilla  de  hierro  redondo 
de  7 mm  de  diámetro  que  se  utilizó  en  la  preparación  de  las  probetas.  La 
varilla  de  hierro  fue  pulida  y sus  extremos  se  protegieron  con  cinta  aisladora 
plástica.  Durante  el  ensayo  la  suspensión  se  agita  constantemente  y se  bur- 
bujea N2  todo  el  tiempo,  a fin  de  eliminar  el  oxígeno. 

Se  obtuvieron  de  esa  manera  curvas  similares  a las  obtenidas  con  probetas 
preparadas  con  el  mismo  cemento  a la  edad  de  9-12  meses,  es  decir  cuando 
la  probeta  llega  a su  estado  de  pasivación. 

Este  ensayo,  cuyo  estudio  debe  continuarse,  tiene  la  ventaja  de  ser  un 
método  rápido  para  determinar  la  capacidad  de  pasivación  de  un  cemento, 
evitándose  todos  los  inconvenientes  de  la  preparación  y estacionamiento  de 
probetas.  Debe  desarrollarse  también  su  aplicación  a hierros  sometidos  a 
tensiones. 

Sobre  la  base  de  los  ensayos  realizados  pueden  extraerse  las  siguientes 
conclusiones : 

a)  Los  hierros  redondos  comunes,  empotrados  en  cementos  portland  nor- 
males sin  agregado  de  escoria  o con  una  adición  de  hasta  un  10  %,  pre- 
sentan un  potencial  de  reposo  de  — 0,30  d=  0,03  V para  el  caso  de  probetas 
prismáticas  con  un  extremo  de  la  varilla  de  hierro  sin  proteger.  Recubriendo 
éste  y anulando  la  pila  de  aereación  diferencial,  ol  potencial  pasa  a valores 
de  — 0,15  ± 0,03  V,  más  nobles  aún  al  transcurrir  el  tiempo,  estando  dentro 
de  los  límites  de  pasivación  aceptados  por  la  bibliografía  3. 

Estos  potenciales  de  reposo  se  ubican  dentro  de  la  zona  de  pasivación 
de  las  curvas  potenciocinéticas  trazadas  sobre  estas  probetas. 

Las  densidades  de  corriente  se  mantienen  siempre  por  debajo  de  los 
60/xA/cm2  (a  0,50  V),  lo  que  indica  que  las  probetas  se  encuentran  bien 
pasivadas,  hecho  que  se  confirma  por  observación  visual  y microscópica  de 
la  superficie  de  los  hierros  empotrados  (ensayos  hasta  los  18  meses). 

b)  Con  hierros  tensados  empotrados  en  cemento  portland  normal  sin  agrega- 
do de  escorias  y con  una  adición  de  hasta  un  10  %,  se  obtienen  potenciales  de 
reposo  más  negativos:  — 0,40  ± 0,04  V,  que  se  ubican  al  comienzo  de  la  zona 
de  pasivación  de  las  curvas  potenciocinéticas  correspondientes,  trazadas  con 
estas  probetas.  Las  densidades  de  corriente  obtenidas  son  mayores  que  las 
medida  en  el  caso  de  hierros  sin  tensar,  y se  llegan  a densidades  de  co- 
rrientes superiores  a 60/xA/cm2  a 0,50  V,  lo  que  podría  significar  un  riesgo 
de  corrosión. 


ESTUDIO  DE  LA  CORROSIÓN  Y PASIVACIÓN  DEL  HIERRO 


31 


Todos  los  datos  obtenidos  hasta  los  16  meses  de  edad  de  las  probetas  ten- 
sadas indican  que  éstas  no  se  encuentran  aún  en  un  estado  estacionario, 
independientemente  de  sí  contienen  o no  escoria.  Se  coservan  más  probetas 
tensadas  en  sus  marcos  para  ensayar  a edades  mayores  a fin  de  establecer 
con  certeza  si  aparecen  con  el  tiempo  diferencias  derivadas  de  la  presencia 
de  escoria. 

En  cambio  en  el  caso  de  aceros  comunes,  no  tensados,  se  ha  probado  con 
los  estudios  realizados  que  no  existen  diferencias  en  el  comportamiento  de 
pasivación  que  confieren  al  hierro,  cementos  portland  sin  escoria  o con  agre- 
gado de  ésta  de  hasta  un  10  %. 

BIBLIOGRAFIA 


1.  Báumel,  A.,  Zement-Kalk-Gips  12,  n°  7,  294  (1959). 

2.  Kaesche,  H.,  Zement-Kalk-Gips  12,  n°  7,  289  (1959). 

3.  Franqnin,  J.,  Cap.  5 de  « La  Corrosión  des  conduits  d;eau  et  de  gaz  » Ed.  Eyrolles,  Pa- 

rís, 1968. 


SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS  N«  37 


REGISTRADOR  ANALOGICO  DE  CAMPO 
CONSTRUIDO  EN  LA  UNIVERSIDAD  NACIONAL  DEL  SUR 

Por  E.  A.  MARINELO1 2,  S.  TOMICICH 2 y M.  A.  CARDOZO  * 


SUMARIO 

La  resolución  de  algunos  problemas  en  distintos  campos  de  la  ingeniería  mediante 
analogías,  resulta  de  gran  utilidad. 

Se  describe  aquí  un  «registrador  analógico  de  campo»  construido  en  el  «Laboratorio 
de  Análisis  Experimental  de  Tensiones » del  Instituto  de  Ingeniería  de  la  Universidad 
Nacional  del  Sur. 

Se  presentan  algunas  aplicaciones  prácticas  y se  destacan  las  numerosas  posibilidades 
de  este  versátil  instrumento. 


INTRODUCCION 

Sucede  frecuentemente  que  dos  fenómnos  físicos  distintos  pueden  ser 
expresados  mediante  idéntica  forma  matemática.  En  estos  casos  se  dice  que 
son  sistemas  análogos.  La  solución  de  uno  de  ellos  es  aplicable  al  otro.  Las 
mejoras  introducidas  en  la  técnica  de  resolución  en  un  campo,  automáticamente 
mejora  los  análogos. 

A menudo,  la  solución  de  las  ecuaciones  que  representan  un  sistema  físico 
determinado  es,  a veces,  muy  difícil  de  obtener.  La  aplicación  de  métodos 
numéricos  puede  ser  lenta,  o bien,  la  medición  directa  sobre  el  sistema  o mo- 
delo no  es  factible  o es  muy  dificultosa. 

Entonces,  puede  resultar  práctico  efectuarlas  sobre  un  sistema  análogo, 
transformándose  éste  en  un  instrumento  calculador. 

Una  analogía  de  este  tipo,  que  resulta  de  suma  utilidad  para  resolver  pro- 
blemas en  distintos  campos,  es  la  analogía  eléctrica  (1_7). 


ANALOGIA  ELECTRICA 

Se  basa  fundamentalmente  en  lo  siguiente:  la  distribución  de  potencial 
eléctrico  en  un  medio  conductor  homogéneo  e isótropo,  de  espesor  constante, 
satisface  en  régimen  estacionario  la  ecuación  de  Laplace: 

1 Profesora  Asociada  del  Departamento  de  Ingeniería. 

2 Asistente  de  Docencia  del  Departamento  de  Ingeniería. 

8 Profesor  Adjunto  del  Departamento  de  Electrotecnia. 


34 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


V2  v = o 


(i) 


Además,  en  el  caso  en  que  haya  fuentes  de  corriente  internas,  la  distribución 
del  potencial  está  dada  por  la  ecuación  de  Poisson 


V2  V = - Ri  (2) 

donde  R = - ; p,  resistividad;  h,  espesor  de  las  franjas  en  que  se  divide 

el  modelo  e i,  la  densidad  de  la  corriente  aplicada  a través  de  la  superficie 
del  modelo. 

Vale  decir,  que  todo  problema  cuya  solución  está  dada  por  ecuaciones  del 
tipo  (1)  y (2),  que  por  otra  parte  tienen  numerosas  aplicaciones  en  la  tecno- 
logía moderna,  pueden  resolverse  mediante  la  analogía  eléctrica.  Esta  provee 
una  rápida  solución  experimental,  de  técnica  simple,  ya  que  con  un  modelo 
de  papel  conductor,  geométricamente  similar  al  prototipo,  da  la  representación 
gráfica  del  campo  que  se  estudia. 

Entre  éstos  cabe  mencionarse:  elasticidad  bidimensional.  mecánica  de  los 
fluidos,  aerodinámica,  mecánica  de  los  suelos,  problemas  de  campos  eléctricos 
y magnéticos,  etc. 

En  elasticidad  plana,  regida  por  la  ecuación: 


para  el  estado  plano  de  tensiones  y: 


/Ti2  i m 

\^2  + W2I  ■ + ■ ' (1  - v) \*x  + 7>y) 


(3a) 


(4a) 


para  el  estado  plano  de  deformaciones,  pueden  presentarse  los  siguientes  casos: 


a)  cuando  las  componentes  de  las  fuerzas  de  masa  X e Y son  constantes 
o nulas,  las  ecuaciones  se  reducen  a: 

^2  *\2  \ 

s,  + 5,)<«.  + %>-° 


ecuación  del  tipo  (1). 

b)  si  las  mismas  componentes  tienen  un  potencial  tal  que 


X 


3F  ^ 3F 
7>x  6 7>y 


las  (3  a)  y (4  a)  se  transforman  en: 

V2  fe  + *„)  = (1  + V)  V2  F 

A2  (9.  + o»)  = V2  F 

ecuaciones  de  Poisson. 


(36) 

(46) 


Como  ejemplo  de  la  3 b)  puede  mencionarse  el  caso  en  que  el  estado  de 
tensiones  es  originado  por  la  fuerza  centrífuga,  donde  la  función  potencial  F 
tiene  la  forma: 


registrador  analógico  de  campo 


35 


F — — y2  p (o2  {x2  -\-  y2)  m velocidad  angular 

p masa  específica 

Ésta  introducida  en  la  (3  b)  da: 

V2  fe  d"  Gy)  — — 2 (1  + v)  p w2 

Considerando  tensiones  térmicas  y en  el  caso  en  que  la  distribución  de  la  tem- 
peratura no  sea  armónica  (V2  T =j=  0),  se  tiene: 

V2  fe  + Cy)  = - Ea  V2  T 

ecuación  semejante  a la  (3  b). 

En  los  casos  vistos,  la  solución  de  la  ecuación  diferencial,  da  los  valores 
de  (o-* -f~  <*>) , (Iue  pueden  utilizarse: 

a)  para  complementar  el  ensayo  fotoelástico,  ya  que  de  éste  se  obtiene  la 
diferencia  de  las  tensiones  principales,  teniéndose  así  los  elementos  necesarios 
para  la  separación  de  las  mismas;  b)  para  el  trazado  de  las  líneas  isopáqui- 
cas  (fe  puesto  que  en  el  estado  plano  de  tensiones  se  cumple: 

= •-  ¿ + °v) 

Otro  problema  elástico  que  puede  ser  resuelto  mediante  la  analogía  eléctrica, 
es  el  de  torsión,  cuya  solución  está  dada  por  la  ecuación  de  Poisson: 

v20  = -2G0 

Gr  0 

o bien,  haciendo  i]y  = 0 -f-  — — (x2  -y2),,  mediante  la  ecuación  de  Laplace 

A 

V2^  = o 

Los  problemas  de  transferencia  de  calor,  en  estado  estacionario,  se  rigen 
por  la  ecuación  de  Laplace: 

V2T  = 0 

Es  decir  que  las  isotermas  del  prototipo  están  representadas  por  las  equipo- 
tenciales del  modelo. 

De  esta  manera  se  estudian  flujos  de  calor  en  hornos,  tuberías,  depósitos 
aislados,  motores,  etc. 

También  puede  tenerse  en  cuenta  en  los  modelos,  la  distinta  conductibili- 
dad térmica  de  los  materiales  de  un  prototipo  compuesto. 

En  mecánica  de  los  fluidos,  el  uso  de  la  analogía  es  útil  para  la  represen- 
tación gráfica  de  las  trayectorias  de  corriente  y las  equipotenciales,  incluyendo 
una  fuente  o un  obstáculo.  De  igual  manera,  en  aerodinámica. 

En  mecánica  de  suelos,  es  aplicable  para  la  estimación  de  pérdidas  por 
filtración,  tal  como  las  que  ocurren  a través  de  una  represa  o por  debajo 
de  ella. 

En  problemas  de  campos  magnéticos  y eléctricos,  determinando  propie- 
dades de  capacitancia,  impedancia  e inductancia. 


36 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


REGISTRADOR  ANALOGICO  DE  CAMPO6  10 

a)  Descripción 

La  figura  1 muestra  el  registrador  analógico  de  campo  diseñado  y cons- 
truido por  personal  del  Laboratorio  de  Análisis  Experimental  de  Tensiones 
y el  Taller  del  Instituto  de  Ingeniería  de  la  Universidad  Nacional  del  Sur. 

El  mismo  consta  de:  una  fuente  de  alimentación,  un  circuito  potencio- 
métrico  con  potenciómetro  helicoidal  y galvanómetro  para  las  mediciones  y 
divisores  de  tensión;  es  decir,  todo  lo  necesario  para  efectuar  estudios  de 
campos. 

La  fuente  de  alimentación  (fig.  2)  es  un  simple  circuito  amplificador,  tipo 
puente  con  filtro  de  zumbido  de  alterna,  del  tipo  L C.  Posee  una  llave  selec- 
tora, que  permite  conmutar  entre  dos  derivaciones  del  secundario,  para  obte- 
ner una  tensión  baja  (12  v)  y otra  alta  (120  v). 


Fig.  1.  — Registrador  analógico  de  campo 


Los  divisores  de  tensión  se  emplean  para  crear  los  gradientes  de  tensión 
apropiados  como  condiciones  de  borde. 

El  potenciómetro  helicoidal  de  precisión  posee  un  vemier  con  1000 
divisiones. 

El  galvanómetro  está  protegido  contra  sobrecargas  accidentales  por  un  cir- 
cuito especial  (constituido  por  diodos),  que  deriva  el  exceso  de  corriente  sin 
desmedro  de  la  sensibilidad  en  ese  rango  de  operación. 

Para  las  mediciones  de  los  potenciales,  se  hizo  uso  de  un  osciloscopio 
Philips  (GM  5606). 

Completa  el  conjunto  un  tablero,  en  el  que  se  fija  el  modelo. 
b ) Operación 

Los  modelos  se  construyeron  en  papel  conductor,  llamado  comercialmente 

O 

“Teledeltos”,  de  conductividad  específica  de  2000  — Ellos  son  geométri- 

1 cnr 


registrador  analógico  de  campo 


37 


camente  semejantes  al  prototipo,  debiendo  ser  lo  suficientemente  grandes  para 
que  la  operación  resulte  más  cómoda. 

En  el  contorno  se  aplica  un  potencial  proporcional  a las  condiciones  de 
borde  del  problema  a estudiar,  las  que  pueden  ser  constantes  o variables. 

Las  primeras  son  fáciles  de  materializar.  Esto  se  consigue  pintando  el 
contorno  con  pintura  conductora  a base  de  plata  (Dag  Dispersión  915)  y apli- 
cando en  él  el  potencial  adecuado. 

En  el  segundo  caso,  se  sueldan  al  contorno  distintos  electrodos  en  número 
que  se  estime  conveniente  y a una  distancia  que  dependerá  del  gradiente  de 
potencial  entre  dos  consecutivos.  Estos  se  conectan  a los  divisores  de  tensión 
y se  aplica  el  valor  que  corresponde  a cada  uno.  El  ajuste  se  logra  regulando 
cíclicamente  los  reóstatos;  son  suficientes  tres  o cuatro  regulaciones. 


Fig.  2.  — Esquema  del  circuito 


En  estas  condiciones  se  pueden  obtener  las  líneas  equipotenciales.  Para 
lograrlo  se  define  con  el  vernier  el  valor  de  la  equipotencial  que  se  desea 
trazar  y con  un  trazador  metálico  se  recorre  el  campo  hasta  obtener  los  puntos 
que  indiquen  lectura  cero  en  el  galvanómetro. 

La  precisión  del  método  depende  principalmente  de  la  proximidad  a una 
distribución  continua  del  potencial  del  contorno. 


APLICACIONES  PRACTICAS 

a)  Análisis  Bidimensional  de  Tensiones 

Se  trazaron  las  curvas  isopáquicas  de  un  anillo  circular,  cuyos  valores  son 
proporcionales  a la  suma  de  las  tensiones  principales. 

El  ejemplo  considerado  es  el  que  corresponde  a la  figura  4-6,  pág.  43,  del 
libro  “Applied  Stress  Analysis”,  de  A.  J.  Durelli  (2)  (fig.  3). 


38 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


El  modelo  hecho  en  papel  conductor  “Teledeltos”,  relativamente  grande 
con  el  fin  de  que  los  electrodos  aplicados  a los  bordes  estuviesen  suficiente- 
mente espaciados,  dejando  un  borde  de  3 mm.  Dada  la  simetría  de  la  figura 
y de  la  carga,  se  trabajó  con  un  cuarto  de  anillo. 

Se  trata  éste  de  un  caso  en  que  las  condiciones  de  borde  son  variables. 
Dado  que  es  imposible  aplicar  un  número  infinito  de  electrodos  de  manera 
que  la  variación  se  haga  en  forma  continua,  se  aplicó  un  número  discreto 
de  electrodos. 

En  los  problemas  de  elasticidad  bidimensional,  los  valores  de  la  suma  de 
las  tensiones  en  el  borde,  es  igual  a su  diferencia,  ya  que  una  de  ellas  es 
nula.  En  nuestro  caso,  estos  valores  fueron  obtenidos  en  la  figura  mencio- 
nada. Se  soldaron  los  conductores  mediante  pintura  a base  de  plata  (Dag 
Dispersión  915)  y se  aplicaron  potenciales  proporcionales  al  número  de  iso- 
cromática del  ensayo  fotoelástico. 

Esta  operación  se  hizo  mediante  el  osciloscopio  previamente  mencionado. 


Fig.  3.  — Isocromáticas  (Kef.  1) 


Además,  dado  que  se  contaba  con  valores  positivos  y negativos,  se  utili- 
zaron dos  fuentes:  positiva  y negativa.  En  las  secciones  de  simetría,  los  puntos 
situados  a igual  distancia  a ambos  lados  del  eje,  la  magnitud  que  se  mide 
(en  este  caso  (o-i  ) , debe  tener  el  mismo  valor.  Esto  significa  que  en 

el  modelo  no  debe  haber  paso  de  corriente  y por  lo  tanto,  el  potencial  es  nulo. 

De  esta  manera  se  completaron  las  condiciones  sobre  los  cuatro  bordes  de 
la  figura. 

Las  curvas,  equipotenciales  en  el  modelo  eléctrico,  isopáquicas  en  el  proto- 
tipo, se  obtuvieron  fijando  en  el  potenciómetro  con  vernier,  el  porcentaje 
deseado  y luego,  explorando  con  el  trazador  el  modelo,  de  manera  de  loca- 
lizar los  puntos  correspondientes  a lectura  nula  del  galvanómetro. 

El  pasaje  de  una  a otra  fuente  se  hizo  mediante  una  llave  selectora. 

En  la  figura  4 se  muestran  los  resultados  obtenidos. 

b)  Aplicación  a un  Problema  de  Transferencia  de  Calor 

Se  trata  de  determinar  las  líneas  isotérmicas  en  la  sección  transversal  de 
un  cohete  de  combustible  sólido. 

En  este  caso  las  condiciones  de  contorno  son  sencillas,  ya  que  los  bordes 
constituyen  de  por  sí,  una  isoterma. 


•registrador  analógico  de  campo 


39 


Se  pintaron  los  mismos  con  pintura  conductora  y se  aplicaron  potenciales 
distintos  en  cada  contorno,  proporcionales  a las  condiciones  de  borde. 


Fig.  4.  — Isopáquieas 

En  las  secciones  de  simetría  se  procedió  de  la  misma  manera  que  en  el 
ejemplo  anterior.  Cuando  se  trata  de  un  prototipo  que  tenga  un  contorno 
aislado,  en  el  modelo  estará  representado  por  potencial  nulo. 

Las  isotermas,  equipotenciales  en  el  modelo,  se  determinaron  de  la  misma 
forma  que  en  el  ejemplo  anterior  (ver.  fig.  5). 


Fig.  5.  — Isotermas 

Los  resultados  experimentales  son  comparados  con  aquellos  obtenidos  ana- 
líticamente, mediante  la  siguiente  relación  funcional  (8)  (ver  fig.  6) . 

rv  = R(A¿  + B|-3  4-  Cr7  + Dr11  + Er15  + F¿“19) 

donde  A = 0,7810;  B = 0,2914;  C = - 0,0779;  D = 0,0082;  E = - 0,0030; 

F = 0,0002 


40 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


Fig.  6.  — Comparación  de  los  resultados  analíticos  y experimentales 


AGRADECIMIENTOS 

Este  trabajo  forma  parte  de  un  plan  de  investigaciones  auspiciado  por  el 
Consejo  Nacional  de  Investigaciones  Científicas  y Técnicas  y realizado  en  la 
Universidad  Nacional  del  Sur. 

Los  autores  agradecen  al  Dr.  Patricio  A.  Laura,  jefe  del  Laboratorio  de 
Análisis  Experimental  de  Tensiones,,  por  su  continuo  y valioso  asesoramiento ; 
a los  Ings.  José  Pombo  y Mario  Rodríguez  por  sus  sugerencias  y al  señor 
Adriano  Tondini  por  su  inestimable  colaboración  en  la  preparación  de  los 
modelos  y trazado  de  las  líneas  equipotenciales. 

BIBLIOGRAFIA 

1.  Ajovalasit,  A.  Deienninazione  delle  isopache  mediante  V analogía  eléctrica.  Disegno  di 

machine,  n°  1,  pp.  47-54,  1959. 

2.  Durelli,  A.  J.  Applied  Stress  Analysis,  Preutice-Hall. 

3.  Durelli,  A.  J.  y Riley,  W.  F.  Introduction  to  Pkotomechanics.  Prentice-Hall,  1965. 

4.  Henry,  A.  W.  Elemenis  o f Experimental  Stress  Analysis , Pergamon  Press  Ltda.,  1964. 

5.  Hetenyi,  M.  Handbock  of  Experimental  Stress  Analysis,  Chapman  & Hall. 

6.  Karplus,  Walter  J.  Analog  similation,  solution  of  field  problems  Me  Graw-Hill,  1958. 

7.  Kreith,  F.  Principies  of  Reat  Transfer,  International  Texbook  Company  Scranton  1961. 

8.  Laura,  P.  A.  y Shahady,  P.  Longitudinal  Vibrations  of  a Solid  Propellant  Rocket 

Moror,  Developments  in  Theoretical  and  Applied  Mechanics,  vol.  3,  págs.  623-633. 
1967.  Pergamon  Press. 

9.  Sharples,  Photomechanics  Limited,  Photoelastic  Equipment,  Catalog. 

10.  S.  S.  I.  Analog  Field  Plotter,  Catalog  n°  24-1. 

11.  Waner,  N.  S.  and  Soroka,  W.  W.  Stress  Concentration  for  Struetural  Angles  in  Torsión 

by  the  Conducting  S4eet  Analogy,  Proc.  Soc.  Elast  Strees  A.  11  (1953)  n®  1, 
págs.  19-26. 


SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  N«  37 


RELAJACION  DE  LA  DIFUSION  DINAMICA  DE  LA  LUZ 
EN  CRISTALES  LIQUIDOS  NEMATICOS 

Por  BETTY  KERLLEÑEVICH  1 y ANDRE  COCHE 1  2 


RESUMEN 

Se  ha  estudiado  el  decaimiento  de  la  difusión  dinámica  de  la  luz  al  suprimirse  el  campo 
eléctrico  continuo  aplicado  sobre  un  cristal  líquido  nemático  en  un  rango  de  temperaturas 
comprendido  entre  5 y 70°C.  Este  proceso  de  relajación  puede  definirse  mediante  una  cons- 
tante de  tiempo  que  lo  caracteriza.  Hemos  analizado  la  variación  de  esta  constante  de  tiempo 
en  función  de  las  siguientes  variables:  1)  temperaturas  del  cristal  líquido  (comprendidas 
entre  14  y 50°C),  2)  espesor  de  las  células  (entre  13  y 50  //m)  y la  tensión  continua  Y aplicada 
a la  célula. 

La  constante  de  tiempo  decrece  a medida  que  aumenta  la  temperatura  lo  que  está  rela- 
cionado con  la  viscosidad  del  cristal  líquido,  pero  aumenta  en  función  del  espesor  de  la 
célula  a una  tensión  determinada.  Para  tensiones  superiores  a 50  Volts,  se  produce  también 
un  aumento  de  la  constante  de  tiempo. 


ABSTRACT 

The  decay  of  dynamic  scattering  of  light  after  the  suppression  of  the  de  electric  field  has 
been  investigated  on  a liquid  crystal  nematic  in  a temperature  range  of  5 to  70°C.  It  is 
possible  to  define  a time  constant  characterizing  this  reJaxation  process.  We  have  studied 
the  variation  of  this  time  constant  with  1)  the  liquid  crystal  temperature  (14  to  50°C)  2)  the 
thickness  of  the  cell  (13  to  50  y.m)  and  the  de  voltage  Y applied  to  the  cell. 

The  time  constant  decreases  when  the  temperature  rises  which  seems  related  to  the  liquid 
crystal  viscosity  and  increases  with  the  cell  thickness  at  a given  voltage.  For  voltages  above 
50  volts,  there  is  also  an  increase  of  the  time  constant. 


INTRODUCCION 

La  posibilidad  de  aplicar  los  cristales  líquidos  nemáticos  a sistemas  de 
visualización  y alfanuméricos,  ha  hecho  despertar  un  gran  interés  en  el  estudio 
de  los  efectos  de  campos  eléctricos  y magnéticos  sobre  esas  sustancias.  Sin 
embargo  pocos  son  los  resultados  publicados  basta  ahora  sobre  la  disminución 
de  la  difusión  dinámica  de  la  luz  producida  por  cristales  líquidos  nemáticos, 
cuando  se  suprime  el  campo  eléctrico  que  la  originó.  Williams  ha  supuesto 
que  la  reorientación  comienza  en  la  superficie  y se  propaga  a una  velocidad 

1 Departamento  de  Física,  Universidad  Nacional  del  Sur,  Bahía  Blanca. 

* Centre  de  Recherches  Nucléaires,  Strasbourg,  Francia, 


42 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


controlada  por  la  difusión;  en  tal  situación  la  intensidad  de  la  luz  difundida 
I5  decrece  en  función  del  tiempo  t siguiendo  la  ley 

i 


I,  = I, 


(■  - ’-n 


(I) 


donde  IG  es  la  intensidad  inicial,  D el  coeficiente  de  difusión  y L el  espesor 
de  la  célula.  El  tiempo  de  decrecimiento  td*  que  se  define  como  el  tiempo 
durante  el  cual  la  intensidad  decae  de  90  a 10  por  ciento  de  su  valor  inicial, 
es  entonces. 


_ 0.8  L2 
” 4D 


(2) 


Este  modelo  concuerda  con  los  resultados  experimentales  obtenido»  por  Heil- 
meier  et  al.  í1)  con  películas  de  6 jxm  de  espesor  de  para-aminofenilacetato 
de  anisilideno.  Creagh  et  al.  (2)  han  estudiado  el  comportamiento  en  función 
del  tiempo,  de  algunos  cristales  líquidos  nemáticos  incluyendo  la  variación 
del  tiempo  de  decaimiento  de  la  difusión  dinámica,  como  también  lo»  tiempos 
de  retardo  y de  crecimiento  en  función  de  los  espesores  y temperaturas  de 
las  células. 

En  el  tiempo  de  disminución  de  la  difusión  dinámica,  tal  como  lian  ha- 
llado recientemente  Jakeman  y Raynes  (3I,  deben  tenerse  en  cuenta  vario*, 
tiempos  de  relajación,  cuya  importancia  depende  de  la  conductividad  de  la 
sustancia  nemática:  en  compuestos  de  alta  conductividad  y que  tienen  buena.* 
propiedades  en  lo  que  se  refiere  a la  difusión  dinámica,  el  tiempo  de  rela- 
jación dieléctrico donde  o-  es  la  conductividad  eléctrica  v c la  cons- 

4 7r  a 

tante  dieléctrica,  es  mucho  menor  que  el  tiempo  de  relajación  del  director 


K q 


donde  rj  es  la  viscosidad  de  la  sustancia,  q es  el  vector  ríe  onda  que  a 


su  vez  es  función  del  campo  eléctrico,  y K es  una  constante  elástica.  En 
estas  condiciones  la  relajación  del  director  será  predominante  en  el  proceso 
de  disminución  de  la  difusión  dinámica. 

En  este  trabajo  hemos  consagrado  una  atención  especial  a las  variaciones 
del  tiempo  de  disminución  estudiando  detalladamente  su  dependencia  de  la 
temperatura,  del  espesor  y de  la  tensión  continua  aplicada,  sobre  un  pro- 
ducto comercial  (LCI:  rango  nemático  5 - 70°  C)  (4)  de  alta  conductividad. 
Los  resultados  obtenidos  se  han  comparado  a los  que  se  hallaron  en  un  com- 
puesto de  alta  resistividad  (Nematische  Pilase  Y)  (5) . 


MONTAJE  EXPERIMENTAL 

Las  células  utilizadas  como  muestras  en  nuestras  experiencias  consisten 
en  una  capa  delgada  de  sustancia  nemática  situada  entre  dos  electrodos  trans- 
parentes (vidrio  revestido  de  óxido  de  estaño  u oxide  de  indio)  mantenidos 
a una  distancia  dada  por  separadores  de  mylar  de  espesores  que  varían  entre 
13  y 50  /un.  La  distancia  entre  electrodos  se  mantiene  uniforme  mediante 
un  marco  de  presión  constante.  Se  logra  una  alineación  homogénea  del  cristal 
líquido  por  frotamiento  unidireccional  de  los  electrodos  sobre  papel,  siguien- 
do la  técnica  descrita  por  Chatelain  (6l) . 


RELAJACIÓN  DE  LA  DIFUSION  DINAMICA  DE  LA  LUZ 


43 


La  célula  en  estudio  se  coloca  en  un  recinto  en  el  que  la  temperatura,  que 
se  mantiene  constante  (con  una  precisión  de  ± 0,1°  C)  por  circulación  de 
agua,  puede  hacerse  variar  entre  10  y 50°  C aproximadamente.  Se  la  ilumina 
con  una  fuente  de  luz  blanca  y el  haz  que  la  atraviesa  incide  sobre  un  foto- 
multiplicador,  cuya  señal  anódica  se  fotografía  sobre  la  pantalla  de  un  osci- 
loscopio  o se  traza  mediante  un  registrador  X-Y.  La  intensidad  transmitida 
If  y la  intensidad  difundidad  I5  = IG  — If  donde  I0  es  la  intensidad  de  la  luz 
que  es  transmitida  en  ausencia  de  campo  eléctrico,  pueden  en  esta  forma 
determinarse  a cada  instante  cuando  se  aplica  o se  suprime  el  campo  eléc- 
trico. Hemos  estudiado  la  relajación  de  la  difusión  dinámica  después  de  la 
supresión  del  campo,  ya  sea  abriendo  el  circuito  o cortocircuitando  los  electro- 
dos. Ambos  resultados  fueron  prácticamente  iguales,  por  lo  que  nos  limi- 
tamos a las  condiciones  de  circuito  abierto.  La  forma  de  la  curva  que  repre- 
senta la  variación  de  la  intensidad  difundida  en  función  del  tiempo,  se  repre- 
senta en  la  figura  1 a. 


Fig.  1-  — Decaimiento  de  la  difusión  dinámica  en  función  del 
tiempo  al  suprimirse  el  campo  eléctrico  continuo. 


Además  se  representaron  gráficamente  las  características  corriente  en  fun- 
ción de  la  tensión,  para  cada  una  de  las  células  analizadas  y para  las  distintas 
temperaturas. 

RESULTADOS 


Se  ha  determinado  experimentalmente  para  las  diferentes  células  anali- 
zadas que  la  intensidad  difundida  Is  varía  en  función  del  tiempo,  cuando  se 
suprime  el  campo,  según  la  relación 


lo  ~ I, 


L 


= exp 


(3) 


44 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


o bien 


To 


1 -f  exp 


(4) 


donde  tQ  es  una  constante. 

Esta  relación  se  verifica  correctamente  como  puede  verse  en  la  figura  1 b aún 

para  variaciones  en  la  relación  --- — de  más  de  1000  veces,  siempre  que 

b 

el  campo  aplicado  no  sea  demasiado  elevado.  En  realidad,  para  tensiones  de 
80  volts  (o  mayores)  aparece  en  la  curva  de  decaimiento  una  componente 
lenta  que  se  hace  más  importante  para  células  de  espesores  superiores  a 30  ¡un 
y a temperaturas  que  sobrepasan  los  40°  C aproximadamente. 

Hemos  analizado  la  variación  de  la  constante  de  tiempo  del  producto  LCI 
en  función  de  las  siguientes  variables:  1?  la  temperatura  T en  (CK),  2*  el 
espesor  L de  la  película  de  cristal  líquido  y el  campo  continuo  $ aplicado  a 
la  célula. 

En  cada  caso  hemos  determinado  también  el  tiempo  de  disminución  ~d 
definido  más  arriba.  Es  fácil  verificar  a partir  de  la  ecuación  (4)  que 


td  ^ 4.4  7 


lo  que  concuerda  bien  con  los  resultados  experimentales. 

1.  Para  un  espesor  dado,  cuando  la  temperatura  aumenta,  la  constante 
de  tiempo  r decrece  dentro  del  rango  de  temperaturas  de  14  a 50°  C en  un 
factor  de  aproximadamente  5,  pero  entre  40  y 50°  C su  variación  es  pequeña. 
Estos  resultados  pueden  verse  en  fig.  2 para  una  tensión  continua  aplicada 
de  20  volts. 

En  la  figura  3 hemos  representado  la  variación  de  Log  r en  función  de 
1/T  para  células  de  tres  espesores  diferentes  y para  campos  eléctricos  cons- 
tantes de  106  y 2 X 106  V m 1 (las  curvas  obtenidas  para  ambos  campos  son 
idénticas  para  las  células  de  13  y 18  ¡xm) . Aunque  el  intervalo  de  tempe- 
raturas en  el  que  se  hicieron  las  mediciones  no  cubre  completamente  el  rango 
nemático,  esta  variación  parece  seguir  una  ley  de  la  forma 


x = A exp 


(5) 


donde  K es  la  constante  de  Boltzmann  y A una  constante  arbitraria. 

Puede  observarse  que  SE  es  prácticamente  independiente  del  espesor  y del 
campo  eléctrico  dentro  del  rango  estudiado;  su  valor  es  0,4  eV.  En  lo  que 
se  refiere  al  compuesto  Merck  Y que  tiene  una  conductividad  considerable- 
mente inferior,  la  variación  de  Log  r es  similar  y tiene  la  misma  pendiente. 

Partimos  de  la  suposición  que  la  variación  de  r con  la  temperatura  se 
debe  exclusivamente  a la  de  la  viscosidad  de  la  sustancia  nemática  77.  En 
efecto  cualquiera  sea  la  conductividad,  t es  proporcional  a rj.  Hemos  analizado 
cómo  varía  la  viscosidad  de  nuestros  productos  con  la  temperatura.  El  visco- 
símetro  que  hemos  montado  permite  efectuar  medidas  sobre  volúmenes  infe- 
riores a 1 cm3.  El  principio  reside  en  la  ocultación  sucesiva  de  dos  orificios 
por  una  bolilla  de  acero  que  cae,  en  la  sustancia  estudiada.  La  luz  que  nor- 
malmente atraviesa  los  orificios  para  llegar  al  fotomultiplicador  es  interrum- 
pida durante  el  tiempo  de  pasaje.  Resultan  2 pulsos  sobre  la  señal  de  salida 
observada  en  el  osciloscopio  o por  medio  de  un  registrador  X-Y.  El  tiempo 


Fig.  2.  - 


Fig.  3.  - 
eléctricos 


RELAJACIÓN  DE  LA  DIFUSION  DINAMICA  DE  LA  LUZ 


</1 


Variación  de  la  constante  de  tiempo  t en  función  de  la  temperatura  para  células 
de  varios  espesores  (tensión  aplicada:  20  Volts) 


Variación  de  la  constante  de  tiempo  x en  función  de  la  temperatura  con  campos 
constantes  (10-  y 2 X 101  Vm"1)  para  células  de  tres  espesores  (13,  18  y 3o  |im) 


46 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


que  separa  los  dos  pulsos  está  ligado  directamente  a la  viscosidad.  El  dispo- 
sitivo se  pone  en  funcionamiento  mediante  un  electroimán  que  deja  caer  la 
bolilla  en  condiciones  reproductibles.  El  conjunto  está  situado  en  un  recinto 
termostatizado  en  el  que  puede  hacerse  variar  la  temperatura.  La  calibración 
del  viscosímetro  se  realiza  utilizando  líquidos  de  viscosidad  conocida  que  per- 
mitieron trazar  la  curva  que  da  la  viscosidad  en  función  del  tiempo  de  pasaje 
entre  los  orificios.  En  la  figura  4 se  ha  representado  el  resultado  de  nuestras 
observaciones.  Está  de  acuerdo  con  los  de  Koelmans  y Van  Boxtel  (7).  quienes 
demostraron  que  en  una  mezcla  de  bases  de  Schiff  el  tiempo  de  crecimiento 
tr  de  la  difusión  dinámica  es  proporcional  a 77.  Determinaron  que  la  varia- 
ción de  r¡  (y  de  tr)  con  la  temperatura  es  similar  a la  de  la  expresión  (5), 
con  prácticamente  la  misma  pendiente.  Nuestras  mediciones  muestran  que 
r (o  77)  varía  siguiendo  la  misma  ley. 


Fig.  4.  — Variación  de  la  viscosidad  y de  la  constante  de  tiempo  en  función  de  la  temperatura. 

para  células  de  distintos  productos 

2.  Para  el  compuesto  de  alta  conductividad  (LCI)  la  relajación  del  direc- 
tor debe,  como  se  dijo  más  arriba,  dominar  el  decaimiento  de  la  difusión  diná- 
mica. La  constante  de  tiempo  correspondiente  en  función  del  espesor  L y del 
campo  eléctrico  (2 3 * *) . A fin  de  determinar  la  influencia  de  estos  parámetros, 
hemos  analizado  la  variación  de  r con  el  espesor  L y con  el  campo  £. 

a)  En  la  figura  5 puede  verse  t en  función  de  L para  dos  temperaturas 
y para  campos  eléctricos  constantes.  Para  campos  de  basta  106  V m 1 la  cons- 

tante de  tiempo  r es  una  función  lineal  de  L entre  13  y 35  um  por  lo  menos. 

Obsérvese  que  r depende  poco  del  campo  para  los  espesores  menores.  Si  se 

aumenta  el  campo  por  ejemplo  a 2 X Id6  V m'1,  la  representación  gráfica  de 


RELAJACIÓN  DE  LA  DIFUSION  DINÁMICA  DE  LA  LUZ 


47 


l/l 


Pig.  5.  — Variación  de  la  constante  de  tiempo  t en  función  del  espesor,  para  varias  temperaturas 

y para  campos  eléctricos  constantes 


t/> 


0 20  <0  60  80  100 

Tensión  Cvolls) 


Fig.  6.  — Variación  de  la  constante  de  tiempo  t en  función  de  la  tensión 
para  varias  temperaturas,  en  una  célula  de  13  ¡jun. 


48 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


r en  función  de  L muestra  que  r varía  aproximadamente  como  L2.  E*to  está 
de  acuerdo  con  los  resultados  obtenidos  también  por  otros  autores  f1'2). 

b ) En  los  casos  en  que  la  componente  lenta  puede  despreciarse,  la  cons- 
tante de  tiempo  para  el  compuesto  LCI  es  prácticamente  independiente  de  la 
tensión  continua  aplicada  siempre  que  ésta  sea  inferior  a 50  volts  aproxima- 
damente. Para  tensiones  mayores  la  constante  de  tiempo  aumenta,  lo  que  lia 
sido  observado  también  por  Nehring  (8)  ; esto  se  ha  obtenido  para  las  distin- 
tas temperaturas.  En  la  figura  6 se  da  un  ejemplo  de  esta  variación  para 
una  célula  de  13  jxm. 

Si  el  espesor  de  la  célula  se  aumenta  lo  suficiente,  el  efecto  del  campo 
debe  hacerse  más  importante  comparado  con  el  de  L y la  constante  de  tiempo 
deberá  disminuir  a medida  que  el  campo  eléctrico  aumenta.  Una  experiencia 
realizada  con  una  célula  de  espesor  de  75  /xin  parece  presentar  una  disminución 
de  este  tipo  en  la  constante  de  tiempo. 

En  cambio  en  el  producto  Merck  V,  la  influencia  del  campo  eléctrico  es 
reducida  y puede  llegar  a despreciarse,  lo  que  indica  que  el  proceso  predo- 
minante en  el  decaimiento  es  la  relajación  dieléctrica. 

CONCLUSIONES 

En  el  rango  de  espesores  de  células  y de  temperaturas  en  que  se  trabajó, 
hemos  hallado  que  la  constante  de  tiempo  decrece  con  las  temperaturas  cre- 
cientes siguiendo  una  ley  exponencial.  Esta  variación  parece  debida  princi- 
palmente a cambios  de  la  viscosidad.  Para  una  temperatura  dada  la  constante 
de  tiempo  aumenta  con  el  espesor  según  una  ley  lineal,  siempre  que  la  inten- 
sidad de  campo  no  supere  un  determinado  valor;  pero  para  campos  más  in- 
tensos r varía  aproximadamente  como  L2.  También  se  observa  un  incremento 
de  la  constante  de  tiempo  para  tensiones  continuas  superiores  a 50  volts. 
Nuestros  resultados  prueban  que  si  las  células  empleadas  son  suficientemente 
delgadas  y las  tensiones  aplicadas  son  bajas,  se  pueden  lograr  fácilmente  tiem- 
pos de  decaimiento  de  la  difusión  dinámica  de  aproximadamente  10  ms. 

AGRADECIMIENTO 

Los  autores  agradecen  la  valiosa  colaboración  del  Sr.  A.  Stampfler  y la 
importante  ayuda  técnica  del  Sr.  C.  Koehl. 

REFERENCIAS 

1.  Heilmeier,  G.  H.,  Zanoni,  L.  A.  y Barton,  L.  A.,  Proc.  IEEE,  56,  1162  (1968). 

2.  Creagh,  L.  T.,  Kmetz,  A.  R.  y Reynolds,  R.  A.,  IEEE  Trans.  Electron  Devices,  ED  18, 

672  (1971). 

3.  Jakeman,  E.  y Reynes,  E.  P.,  Phys.  Letters  39A,  69  (1972). 

4.  Suministrado  por  Liquid  Crystal  Industries. 

5.  Suministrado  por  Merck. 

6.  Chatelain,  F.,  Bull.  Soc.  Fr.  Min.  Crist.,  66,  105  (1943). 

7.  Koelmaus,  H.  y Van  Boxtel,  A.  M.,  Mol.  Liquid  Cryst.,  12,  185  (1971). 

8.  Nehring,  J.,  Comunicación  presentada  a la  « Fourth  International  Liquid  Crystal  Con- 

ference  » Kent,  Ohio,  U.  S.  A.  Agosto  de  1972. 

Recibido  el  9 de  abril  de  1974 


Comisión  de  Redacción  de  los 
ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 

Dr.  Jorge  A.  L.  Brieux 

Ing.  Agr.  Arturo  Burkart 

Dr.  Horacio  H.  Camacho 

Dr.  Pedro  Cattaneo 

Ing.  Roberto  D.  Cotta 

Cap.  de  Fragata  (R)  Luis  M-.  de  la  Canal 

Dr.  José  M.  Gallardo 

Dr.  Juan  A.  Izquierdo 

Clmte.  (R)  Rodolfo  N.  M.  Panzarini 

Ing.  AgT.  José  A.  Pastrana 

Dr.  Luis  A.  Sañtaló 

Dr.  Otto  Schneider 

Dr.  José  Federico  Westerkamp 


NORMAS  PARA  LOS  AUTORES 

1.  Anales  publica  únicamente  trabajos  originales  e inéditos  ; solamente  por  excepción 
podrá  incluir  trabajos  cuya  noticia  se  haya  dado  por  otra  publicación. 

2.  La  publicación  en  Anales  es  gratuita.  Las  separatas  que  soliciten  los  autores  (o 
las  entidades  a que  estén  vinculados)  son  con  cargó  a los  mismos.  El  requerimiento 
deberá  hacerse  por  escrito  y antes  de  iniciar  la  impresión . 

3.  Los  autores  son  personalmente  responsables  de  la  tesis  y del  contenido  de  sus 
trabajos  y deberán  realizar  las  correcciones  de  las  pruebas  de  impréhta  de  dichos 
trabajos. 

4.  La  Sociedad  Cientifica  Argentina  se  reserva  el  derecho  de  rechazar  cualquier  tra- 
bajo que  sea  sometido  para  publicación  en  Anales,  ai  así  lo  considerara  conve- 
niente. 

5.  Les  trabajos  deberán  ser  presentados  escritos  a máquina,  a doble  espacio,  en  pa- 

pel tamaño  oficio  o carta,  utilizando  una  sola  de  las  oaras  del  papel. y redactados 
en  castellano.  Las  fórmulas  podrán  ir  manuscritas  y deberán  ser  suficientemente 
claras  para  la  labor  de  la  imprenta.  Los  gráficos  se  dibujarán  en  tinta  china,  o por 
otro  medio,  de  manera  tal  de  permitir  la  fácil  y buena  preparación  de  los  clisés  ; 
esto  último  es  aplicable  a todo  tipo  de  ilustración.  La  cantidad  será  la  mínima 
compatible  con  las  necesidades  de  la  buena  comprensión  del  trabajo.  En  total,  los 
trabajos  no  deberán  ocupar  más  de  seis  páginas  de  los  Anales,  incluidas  ilustra- 
ciones y tablas.  » . 

6.  Los  trabajos,  luego  de  su  título,  llevarán  un  resumen  en  castellano  y otro  en 
idioma  extranjero,  éste  último  de  no  más  de  150  palabras.  Dichos  resúmenes 
deberán  señalar  el  problema  planteado,  la  indicación  de  los  procedimientos  y 
procesos  y las  conclusiones  a que  se  arribe,  y hacer  referencia  sobre  la  precisión 
de  los  resultados,  todo  ello  de  manera  sintética. 

7 . Los  escritos  originales,  destinados  a la  Dirección  de  Anales,  serán  remitidos  a la 
Administración  de  la  Sociedad,  Avenida  Santa  Fe  1145,  Capital  Federal,  a eíeotos 
de  registrar  fecha  de  entrega  y posterior  envío  al  Director. 

8.  La  publicación  de  los  trabajos,  una  vez  aceptados,  estará  sujeta  a las  posibilida- 
des de  la  Sociedad  y a las  exigencias  de  diagramación  de  Anales.  La  Sociedad 
se  reserva  el  derecho  de  determinar  la  entrega  de  Anales  en  la  cual  aparecerán 
los  trabajos. 


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FRANQUEO  PAGADO 
Concesión  N*  1186 


TARIFA  REDUCIDA 
Concesión  N*  6247 


ANALES 


ISSN  0037-8437 


DE  LA 

SOCIEDAD  CIENTIFICA 

ARGENTINA 


Director  : Dr.  ANDRES  O.  M.  STOPPANI 


OCTUBRE-DICIEMBRE  1974  — Entregas  IY-YI  — TOMO  CXCVIII 


SUMARIO 

Pág. 

SERIE  I.  CIENCIAS,  No  35 

Elma  A.  A.  Tenreyro,  Carlos  A.  Leguizamón  y Osvaldo  O.  Betti,  Una  nue- 

va  expresión  del  caudal  cardíaco  por  radiocardiografía 51 

Jorge  A.  Guala,  La  inercia  de  la  energía  en  átomos  hidrogenoides 63 

SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  N°  38 

Patricio  A.  A.  Laura,  Ph.D.,  Un  resumen  de  recientes  investigaciones  analíticas 

j experimentales  sobre  cables  oceanógraficos . 67 

Ana  María  De  La  Horra  de  Villa  e Ichiro  Mizuno,  Potasio  en  algunos  sue- 
los argentinos 87 

Indice  General  del  Tomo  CXCVIII 95 


BUENOS  AIRES 
Avda.  Santa  Fe  1145 


19  7 4 


SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Dr.  Luis  F.  Leloir 
Dr,  Selman  Waksman 
Dr.  Florentino  Ameghino  f 
Dr.  Valentín  Balbín  f 
Ing.  Santiago  E.  Barabino  f 
Dr.  Carlos  Berg  f 
Dr.  Germán  Burmeister  f 
Ing.  Enrique  Butty  f 
Ing.  Vioente  Castro  f 
Ing.  Enrique  Chanourdie  f 
Dr.  Carlos  Darwin  f 


SOCIOS  HONORARIOS 

Dr.  Alberto  Einstein  f 
Dr.  Enrique  Ferri  f 
Dr.  Angel  Gallardo  f 
Dr.  Benjamín  A.  Gould  f 
Dr.  Cristóbal  M.  Hicken  f 
Dr.  Eduardo  L.  Holmberg  -}• 
Dr.  Bernardo  A.  Houssay  f 
Ing.  Luis  A.  Huergo  f 
Ing.  Eduardo  Huergo  f 
Dr.  Mario  Isola  f 
Dr.  Juan  J.  J.  Kyle  + 

JUNTA  DIRECTIVA 


Dr.  César  Lombroso  f 
Ing.  Guillermo  Marconi  f 
Dr.  J.  Mendizábal  Tamborelf 
Dr.  Walter  Nernst  f 
Dr.  R.  A.  Phillippi  f 
Dr.  Guillermo  Rawson  f 
Dr.  Alfredo  Sordelli  f 
Dr.  Carlos  Spegazzini  f 
Dr.  Pedro  Visca  f 
Dr.  Estanislao  S.  Zeballos  f 


Presidente Cap.  de  Navio  (R.)  Emilio  L.  Díaz 

Vicepresidente  lo Dr.  Julio  V.  Uriburu 

Vicepresidente  2o Dr.  Jorge  Comín 

Secretario Ing.  Agr.  Ichiro  Mizuno 

Prosecretario Dr.  Horacio  E.  Bosch 

Tesorero Agrim.  Antonio  M.  Saralegui 

Bibliotecario .' Dr.  Luis  A.  San  tal  ó 


Ing.  Lucio  R.  Ballester 
Ing.  Eduardo  Braun  Cantilo 
Ing.  Augusto  L.  Bacquó 
Dr.  Benito  S.  Colqui 
Ing.  Agr.  Milán  J.  Dimitri 


Vocales  Titulares  : 

Ing.  Eitel  Remaní  Lauría 
Ing.  Agr.  Enrique  M.  Sívori 
Dr.  Andrés  O.  M.  Stoppani 
Dr.  César  A.  de  la  Vega 
Geol.  Osvaldo  C.  Scbauer 


Vocales  Suplentes 

Dra.  Sara  Mabel  Abecasis  Ing.  Alberto  H.  Puppo 

Cap.  de  Corb.  (R)  Néstor  C.  L.  Granelli  Dr.  Jorge  R.  A.  Vanossi 
Dr.  Carlos  A.  Márquez 

Director  de  Anales  : Andrés  O.  M.  Stoppani 

Revisores  de  Balances  Anuales  : Ing.  Enrique  G.  E.  Clausen  y Cont.  Publ.  Nac.  Jesús  Vázquez  Ger 


SECCIONES  DEL  INTERIOR 
Comisión  Directiva 


Sección  San  Juan  : 

Presidente  : Doctor  Indalecio  Carmona  Ríos  ; Vi- 
cepresidente r Profesor  César  H.  Guerrero ; 
Secretario  : Agrimensor  Orlando  A.  De  Sanctis 
Aubone  ; Tesorero  : Doctor  Duilio  S.  Grafiig- 
na  ; Vocales  : Ingeniero  Santiago  S.  Graffigna, 
Ingeniero  Fernando  Volponi,  Doctor  Emilio 
Maurín  Navarro,  Doctor  Antonio  Aguilar ; 
Miembros  suplentes : Enlg.  Alberto  Baistroc- 
cbi,  Ingeniero  Jorge  G.  de  Lúea,  Doctor  Car- 
los U.  Cesco,  Ingeniero  José  B.  Graffigna  ; 
Revisores  de  cuentas : Ingeniero  Enrique  Gatti, 
Contador  Antonio  de  la  Torre,  Ingeniero  Emi- 
lio L.  Romito. 

Sección  Santa  Fe : 

Presidente  : Doctor  Argentino  A.  Bonetto  ; Vice- 
presidente : Doctor  Ezio  Emiliani ; Secretario : 
Profesora  Clarice  T.  Pignalberi  de  Hassan  ; 
Tesorero  : Ingeniero  Químico  Enrique  A.  Vira- 
soro ; Vocales : Ingeniero  Químico  Guiller- 
mo Berraz  e Ingeniero  José  M.  Parera. 


Sección  La  Plata  : 

Presidente  : Ingeniero  Roberto  Diego  Cotta ; Vice- 
presidente : Ingeniero  Camilo  B.  Rodríguez  ; 
Secretario  : Doctor  Luis  M.  Boggia  : Prosecre- 
tario: Ingeniero  Horacio  C.  Albina;  Tesorero : 
Doctor  Teodoro  G.  Krenkel  ; Protesorero  : In- 
geniéro  Pedro  Diego  Jensen  : Vocales  : Doctor 
Max  Birabén,  Doctor  Homero  Bibiloni,  Doctor 
Jorge  J.  Ronco,  Doctor  Rodolfo  Disalvo,  Doc- 
tora Ives  L.  Danna,  Ingeniero  Aaron  Beilin- 
son  e Jngemero  José  G.  Romano  Yalour. 

Sección  Mendoza : 

Presidente  : Doctor  Sergio  Ignacio  Vernier  ; Vice- 
presidente : Doctor  Julio  Enrique  Cantón  ; 
Secretario  : Doctor  Raúl  Sluckich  : Tesorero  : 
Doctor  José  Roberto  Morales  : Protesorero  : 
Doctora  Iris  Ferrari  de-  Miri ; Prosecretario  : 
Licenciado  Humberto  N.  Najurieta  ; Vocales  : 
Ingeniero  Ljuis  Orlando  Melis,  Ingeniero  Sal- 
vador Castro,  Doctor  Jorge  R.  Suárez,  Doctor 
Fabio  L.  Sacerdote,  Profesor  Diego  F.  Pró, 
Profesor  Miguel  Marzo. 


Impreso  en  Imprenta  Coni  S.A.C.I.F.I.,  Perú  684,  Buenos  Aires,  Rep'ública  Argentina 


TENREYRO,  ELMA  A.  A.,  LEGUIZAMON,  CARLOS  A.  y BETTI,  OSVALDO  O. 

Una  nueva  expresión  del  caudal  cardíaco  por  radiocardiografía 

The  precordial  record  of  the  passage  of  a radiactive  bolus  through  the  cardiac  chambers 
is  analyzed  by  the  employment  of  pulse  functions. 

Pulse  trains  expressions,  which  represent  the  circulating  radioisotope  concentraron,  are 
stated.  An  equation,  derived  from  those  expressions,  gives  the  cardiac  output  in  terms  of 
integráis  of  pulse  functions,  which  are  obtained  from  the  radiocardiogram. 


Anales  Soc.  Cient.  Argentina,  CXCVIII,  Octubre-Diciembre,  1974,  pgs.  51-61 


GUALA,  JORGE  A. 

La  inercia  de  la  energía  en  átomos  hidrogenoides 


The  influence  of  the  relativistic  mass  loss  on  the  system  nucleous-electron  was  studied. 
The  mass  los  distribution  is  such  that  in  all  cases  of  experimental  relevance  only  afi'ects 
the  electrón  mass.  This  effect  was  taken  into  acconnt  in  the  theoretical  evaluation  of  the 
energy  levels  for  hydrogen-like  ions.  The  resulta  compare  satisfactorily  with  the  spectros- 
copíc  measurements  for  the  case  of  Li+2. 

; ■'  \- 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVIII,  Octubre-Diciembre,  1974,  pgs.  63-66 


LAURA,  PATRICIO  A.  A.  Ph.D. 

Un  resumen  de  recientes  investigaciones  analíticas  y experimentales  sobre  cables 
oceanográficos 

Mechanical  cables  have  long  been  used  for  towing,  remóte  control  or  for  the  supplying 
of  communication  or  other  Service  links  between  two  vehicles.  Operational  requirements 
now  imposed  by  both  commercial  and  military  interests  demand  a deep  understanding  of 
the  behavior  of  such  fairly  complex  structural  system. 

Some  of  the  research  programa  undertaken  by  the  author  and  his  associates  and  per- 
formed  under  the  Themis  Program  (Defense  Department,  Washington  D.C.)  are  described 
in  the  present  paper. 


Anales  Soc.  Cient.  Argentina,  CXCVIII,  Octubre-Diciembre,  1974,  pgs.  67-86 


VILLA  DE  LA  HORRA,  ANA  MARIA  de  y MIZUNO,  ICHIRO 

Potasio  en  algunos  suelos  argentinos 

The  potassium  contení  of  soils  from  9 Argentine  profiles  were  determined  using 
several  methods.  These  were:  total  potassium;  potassium  extractable  in  1.0  N ammonium 
acétate;  1.0  N nitric  acid;  0.5  N hidrochlric  acid;  0.5  N magnesium  acétate  and  water 
soluble  potassium. 

The  results  indicate  that  the  soils  analysed  were  well  supplied  with  potassium,  and 
that  the  valúes  obtained  using  ammonium  acétate,  hydrochlriccacid  and  magnesium  acétate 
were  correlated. 

Valúes  determined  using  nitric  acid  give  rise  to  some  speculation  as  to  the  long  and 
short-term  availability  of  potasium  in  these  soils. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVIÍI,  Octubre-Diciembre,  1974,  pgs.  87-93 


CERVIGON,  FERNANDO  y BASTIDA,  RICARDO 

Contribución  al  conocimiento  de  la  fauna  ictiológica  de  la  provincia 
de  Buenos  Aires  (Argentina) 

The  present  paper  deais  on  the  study  of  several  ichthyological  samples  from  Mar  del  Pla- 
ta coast  (Argentina).  Some  of  the  studied  species  are  mentioned  for  the  first  time  for  this 
geographical  area,  while  other  species  -scarcely  known-  are  redescribed  in  this  opportunity. 
References  of  coloration,  habitat  and  general  behaviour  of  some  of  the  especies  are  also 
given. 

The  species  cc.isidered  in  the  present  contribntion  are  as  follows:  Odontaspis  taurus,  Das- 
yatis  eentroura,  Opisthonema  oglinum,  Caranx  crysos,  Hypleurochilus  fissicornis,  Ribeiroclinus 
eigenmanni  and  Gobiosoma  parri. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVII,  Enero-Marzo,  1974,  pgs.  3-20 


MONTES,  ADOLFO  L.  Y ZARAGOZA,  GRACIELA  O. 

Actividad  antibiótica  de  sueros  lácticos  obtenidos  por  cultivo  de  varias  especies 
de  bacterias  lácticas 

The  autibiotic  activity  of  milk  whey  from  fonr  lactic  bacteria  : Lactobacillus  bulgarieus 
Lictobacillas  asi/lophilus,  Streptococcus  thermophilus  and  Straptococcus  lactis,  used  in  the 
manufacture  of  yogourt,  was  assayed  against  several  entherobacteria  and  other  microorga- 
nisms  (38  totalized).  It  was  established  that  the  strongest  activity  responds  to  the  whey 
from  L.  bulgarieus  and  the  weakest  to  that  from  Strep.  thermophilus . 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVII,  Enero-Marzo,  1974,  pgs.  21-29 


SUAREZ,  MARIA  ESTHER 

La  estadística  x2  no  centrada  y un  nuevo  método  para  la  deducción 
de  su  ley  de  prababilidad 

In  this  article,  the  author  presents  a new  form  to  arrive  to  the  distribution  of  the  statis- 
tic  non-central  x2,  studied  and  trated  before  by  P.  B.  Patnaik,  R.  A.  Fisher  and  Tang. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVII,  Enero-Marzo,  1974,  pgs.  31-34 


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, 


MARSICANO,  F.  R.,  INTROZZI,  A.  (h),  SCHTEINGART,  D.  y PEREYRA,  G.  H. 

Escurrimiento  de  líquidos  en  tubos  elásticos.  Reflexión  e interacción 
de  ondas  en  tubo  cerrado 

In  a previons  work  (1)  we  have  already  indicated  that  there  is  an  analogy  between  the 
flow  of  liquida  in  elastic  tubes  and  that  of  compressible  fluida  in  rigid  tubea  and  that  most 
of  the  rnathematical  procedurea  naed  iu  the  theory  ofthe  dynamiea  of  gasea  are  aplicable  to  it. 

A remarcable  analogy  which  we  whish  to  emphasize  here,  is  the  one  that  consista  in  the 
deformation  of  the  speed  and  pressure  waves  considering  non-linear  efíects  (2)  and  the  im- 
posibility  of  detining  propagation  speed  either  measnring  the  distances  from  peak  to  peak. 

The  interaction  of  the  wave  reflected  on  the  closed  end  of  the  tube  has  been  studied  by 
means  of  the  grephic  method  of  the  characteriatica ; waves  with  greater  raaxima  and  narro- 
wer  bases  being  obtained  as  we  draw  near  to  the  point  where  reflection  takes  place. 

Anales  Soc.  Gient.  Argentina , CXCVII,  Enero-Marzo,  1974,  pgs.  35-41 


MERODIO,  JULIO  CESAR 

La  interferencia  del  estroncio  en  la  determinación  de  litio  por  espectrometría 
de  absorción  atómica 

The  iuterfering  efíects  which  appear  when  determining  small  amounts  oflithium  by  atomic 
absorption,  in  strontium  rich  matrix,  have  been  studied.  The  emission  spectrum  of  the  ra- 
diation  source  employed  showed  the  existence  of  an  auxiliary  line,  cióse  to  the  resonance 
one  of  the  analyte,  which  enables  to  correct  for  the  error  due  to  the  absorption  of  the  signal 
produced  by  the  strontium  oxide  band. 

The  modification  of  the  physical  properties  of  the  Solutions  becanse  of  the  presence  of 
salts  at  relatrvely  high  concentrations,  exerts  a depressing  effect  on  the  analyte  signal  ( phy- 
sical interference ) which  can  be  overeóme  by  applying  the  standard  addition  method.  The 
technique  developed  and  described  allows,  in  principie,  the  evaluation  of  lithium  in  stron- 
tium minoráis  as  primary  application  in  geochemistry. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina,  CXCVII,  Enero-Marzo,  1974,  pgs.  43-48 


ELIGES,  HERMAN 

Energía  mutua  y de  transferencia  en  circuitos  magnéticamente  acoplados 
(Continuación) 

In  a semireal  transformer,  fed  with  a sine  wave  altérnate  current,  shown  here  is  the  role 
played  in  each  winding,  by  mutual  transference,  field  and  Joule  difíerential  energies.  Up  to 
date  this  was  not  possible  as  the  transference  euergy  valué  was  unknown.  These  studies  are 
necessary  to  facilítate  a more  extensive  aualysis  in  general  case  studies  of  transformers,  such 
as  those  with  pulsating  current. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina,  CXCVII,  Abril-Junio,  1974,  pgs.  51-55 


ROIG,  ANTONIO  y GUERRERO,  ARIEL  H. 

Determinación  directa  de  antimonio 

A new  method  has  been  developed  for  the  direct  estimation  of  antimony,  combining  ex- 
traction  of  Sb  (III)  as  tetraiodo  complex  in  benzene,  witb  tbe  oxydation  in  aqueous  pbase 
to  Sb  (V)  and  reextraction  as  HSbCl6  in  tbe  same  solvent,  where  tbe  reagent  rbodamine  B 
is  added  in  benzenic  solution.  Positive  signal  is  tbe  charasteristic  color  of  rbodamine  B, 
colorless  in  tbis  solvent.  Selectivity  is  good  : common  ions  do  not  interfere,  and  only  gold 
does  when  its  proportion  exceeds  2000  : 1 antimony.  Sensitivity  is  L.I.  : l,«g  L.C.  : 1CT5,  and 
Beer's  law  is  followed  between  5 and  25,ug.  Interpretation  suggests  HSbI4  and  HSbCl6,  strong 
enougb  as  acids,  protonize  rbodamine  B to  its  purpur  acid  form. 

Anales  Soc.  Gient.  Argentina,  CXCVII,  Abril-Jimio,  1974,  pgs.  57-63 


MARTINEZ,  ANTONIO 

Una  nueva  especie  de  Ateuchina.  (Col.  Scarabaeidae,  Coprini) 

A new  species  of  Ateuchina  (Col.  Scarabaeidae,  Coprini).  By  Antonio  Martínez,  in  tbis 
work  is  described  a new  species  of  Ateuchine’s  tribe  thac  provisionally  is  included  in  tbe 
genus  Pedaridium  Harold.  Tbis  new  species  is  cióse  to  P.  (?)  qaadridens  Arrow  which  charac- 
teristical  difíerences  are  : body7s  structure  and  number  of  anterior  tibial  bond  teeth.  The 
insects  over  tbis  study  was  done,  are  from  province  of  Misiones  in  tbe  Argeutine  Republic. 

Anales  Soc.  Gient.  Argentina , CXCVII,  Abril-Junio,  1974,  pgs.  65-68 


DIEULEFAIT,  CARLOS  E. 

Exposición  simplificada  de  la  regresión  múltiple 

Tbis  paper  gives  a development  of  the  fundamental  formule  of  tbe  múltiple  regresión  in 
tbe  homosedastic  case  in  a new  direct  and  simple  form. 

Anales  Soe.  Gient.  Argentina , CXCVII,  Abril-Junio,  1974,  pgs.  69-72 


LANDOLFI,  MARIA  ROSA,  MONTES,  A.  L.,  YAAMONDE,  G. 
y ZARAGOZA,  GRACIELA  O. 

Estudio  microbiológico  de  materias  primas  y productos  de  la  industria  alimentaria  nacional 
IV.  Productos  deshidratados  y harinas 

Forty  eight  different  dehydrated  food  producís  and  flours  from  twelve  industrial  plants 
were  microbiologically  examinedfor  mesophilic  aerobio  bacteria  colony  count,  coliforme  bac- 
teria, entherobacteria,  fungí  and  yeasts,  anaerobio  bacteria  and  pathogenic  staphilococci. 
Product  from  six  industrial  plants  showed  good  microbiological  quality  but  tbe  samples  from 
the  other  six  plants  showed  high  counts  of  mesophilic  aerobio  bacteria,  coliforme  bacteria, 
fungí  and/or  eutherococci  and  several  samples  aerobio  bacteria  also. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina,  CXCVII,  Abril-Junio,  1974,  pgs.  73-78 


LLAMBIAS,  HORACIO 

Sobre  desilicificación  de  la  alunita  de  camarones  (Provincia  de  Chubut,  República  Argentina) 

Many  test,  triáis  to  tint  the  alunite  and  its  behaviour  in  different  reagents,  with  object 
of  the  possibility  of  separation  of  silica  and  alunite,  have  been  carried  out. 

By  means  of  such  triáis  the  crystalline  forms  of  alunite,  its  behaviour  with  the  colloidal 
arseuic  trisulphide  and  the  producís  from  it  by  treatment  with  acida,  are  described. 

As  conclusión  the  authpor  relates  the  silica's  precipitation  with  the  pyroelectrical 
properties  of  alunite  and  he  proposes  several  methods  for  its  iudustrial  use. 

Adales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVII,  Abril-Junio,  1974,  pgs.  79-84 


SORARRAIN,  OSCAR  M.,  BENITEZ,  JOSE  D.  y BOGGIO,  RAFAEL  R. 

Algunas  consideraciones  sobre  el  problema  de  obtener  distribuciones 
de  aberraciones  a partir  de  datos  experimentales 

Experience  have  shown  than  mutations  or  aberrations  are  generally  Poisson  processes, 
although  sometimes  the  processes  are  clearly  non-Poisson  ones. 

In  this  paper  we  assume  the  possibility  of  using  a puré  birth  formalism  to  determine 
aberration  rates  from  the  experiment.  A criterion  to  check  the  validity  for  the  given  as- 
sumptions  is  discussed. 

As  a generalization,  the  possibility  to  get  aberration  rates  and  the  corresponding  distri- 
butions  directly  from  the  Kolmogoroff-Feller  equatious  is  also  analysed. 

Anales  Soc.  Cient.  Argentina , CXCVII,  Abril-Junio,  1974,  pgs.  85-91 


ANALES 


v generad  ^ 


DE  LA 


SOCIEDAD  CIENTIFICA 


ARGENTINA 


Director  : Dr.  ANDRES  O.  M.  STOPPANI 


OCTUBRE-DICIEMBRE  1974  — Entregas  IV-VI  — TOMO  CXOVIII 


\ 


BUENOS  AIRES 
Avda.  Santa  Fe  1145 


1974 


MIEMBROS  PROTECTORES 

DE  LA 

SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


COMISION  NACIONAL  DE  ESTUDIOS  GEO-HELIOFISICOS 
COMISION  NACIONAL  DE  ENERGIA  ATOMICA 
INSTITUTO  NACIONAL  DE  TECNOLOGIA  INDUSTRIAL  (INTI> 
SERVICIOS  ELECTRICOS  DEL  GRAN  BUENOS  AIRES 


YACIMIENTOS  PETROLIFEROS  FISCALES 


SERIE  I.  CIENCIAS,  No  35 


ISSN  0037-8437 


UNA  NUEVA  EXPRESION  DEL  CAUDAL  CARDIACO 
POR  RADIOCARDIOGRAFIA 

Por  ELMA  A.  A.  TENREYRO  \ CARLOS  A.  LEGUIZAMON  1 y OSVALDO  O.  BETTI1  2 * 


RESUMEN 

El  registro  precordial  del  pasaje  de  un  bolo  radiactivo  por  las  cámaras  cardíacas  es 
analizado  con  el  empleo  de  funciones  de  pulsos. 

Se  plantean  expresiones  de  trenes  de  pulsos  que  representan  concentraciones  de  acti- 
vidad del  radionucleído  en  circulación.  Una  ecuación  deducida  de  tales  expresiones  da 
el  caudal  cardíaco  en  términos  de  integrales  de  funciones  de  pulsos,  las  que  se  obtienen 
a partir  del  registro  radiocardiográfico. 


SUMMARY 

The  precordial  record  of  the  passage  of  a radiactive  bolus  through  the  cardiac  chambers 
is  analyzed  by  the  employment  of  pulse  functions. 

Pulse  trains  expressions,  which  represent  the  circulating  radioisotope  concentration,  are 
stated.  An  equation,  derived  from  those  expressions,  gives  the  cardiac  output  in  terms  of 
integráis  of  pulse  functions,  which  are  obtained  from  the  radiocardiogram. 


1.  INTRODUCCION 

El  pasaje  por  las  cámaras  cardíacas  de  un  bolo  de  material  radiactivo,  in- 
yectado en  una  vena  previa  al  corazón,  registrado  por  un  detector  ubicado 
sobre  el  área  precordial  conduce  a un  registro  como  el  presentado  en  la  fi- 
gura 1,  cuando  el  trazador  es  intravascular.  Tal  tipo  de  registro  externo,  ini- 
ciado casi  simultáneamente  por  varios  investigadores  (19>  38,40,47),  lia  sido  apli- 
cado por  numerosos  autores  en  el  estudio  de  la  hemodinámica  cardíaca  (8>  12>  13> 
16,  2Ü,  22,  23, 25,  28,  31,  34,  30,  48,  40,  50,  51,  52)  , bajo  el  nombre  generalmente  adop- 
tado de  radiocardiografía.  La  curva  de  doble  pico  corresponde  al  pasaje  del 

1 Biomatemática:  Instituto  de  Cálculo,  Facultad  de  Ciencias  Exactas  y Naturales,  Uni- 
versidad Nacional  de  Buenos  Aires,  Argentina;  Comisión  Nacional  de  Energía  Atómica, 
Buenos  Aires,  Argentina. 

2 Instituto  de  Neurocirugía  Costa  Buero,  Facultad  de  Ciencias  Médicas,  Universidad 

Nacional  de  Buenos  Aires  y Comisión  Nacional  de  Energía  Atómica,  Buenos  Aires,  Argentina. 


52 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


bolo  radiactivo  por  ambas  partes  del  corazón,  derecha  e izquierda,  sucesiva- 
mente. 

Variaciones  de  las  condiciones  de  inyección  y de  registro,  y de  la  natura- 
leza del  trazador  radiactivo  utilizado,  permiten  obtener  registros  radiocar- 
diográficos  en  los  cuales  se  visualiza  fundamentalmente  un  lado  del  corazón 
(ambas  cavidades  cardíacas  izquierdas  o derechas)  ; esta  técnica  se  suele  de- 
nominar radiocardiografía  selectiva  (7,  51)  (figura  2). 

El  interés  en  la  obtención  de  parámetros  cardíacos,  tales  como  caudal  y 
volúmenes  de  cámaras,  se  pone  en  evidencia  por  los  numerosos  métodos  de- 
sarrollados. Aparte  de  las  técnicas  radiocardiográficas,  se  pueden  mencionar 


Fig.  1.  — Radiocardiograma.  Las  líneas  de  trazos  representan  los  registros  que  se  obtendrían 

independientemente  sobre  la  región  derecha  del  corazón  ( ) y sobre  la  región  izquierda  (--) 

uniendo  puntos  de  fin  de  sístole  ventricular. 

las  que  emplean  métodos  de  dilución  de  trazadores  (radiactivos  o colorante) 
con  muestreo  continuo  de  sangre,  medición  externa  del  pasaje  de  bolos  ra- 
diactivos por  arterias  (periféricas  o aorta),  técnicas  de  termodilución,  registro 
de  variaciones  de  presión  intracavitaria,  estudio  de  imágenes  radiográficas, 
medición  anatómica  sobre  cadáveres  para  obtener  volúmenes  de  cámaras  en 
forma  directa  o bien  relaciones  entre  éstos  y superficie  y peso  de  la  masa  car- 
díaca, etc.  (37,  26,  15,33,  11,  3,  10,1,  4,  5,  9,  14,18,  30,  36,  41,  29,  17,  34,  35) . 

En  relación  con  las  técnicas  radiocardiográficas,  algunos  autores  han  ana- 
lizado diversos  factores  que  las  afectan,  tales  como  mezcla  incompleta  del 
trazador  en  las  cámaras  cardíacas  (21,  4*),  forma  general  del  radiocarcijiogra- 
ma  ( 4®* 4,9 ),  etc. 

En  cuanto  a los  enfoques  matemáticos,  el  pasaje  de  un  trazador  por  un  sis- 
tema de  cavidades  en  serie  ha  sido  encarado  por  Kellershohn  y colaborado- 
res (2'4)  ; Cornfield  y colaboradores  (6)  presentaron  modelos  para  el  estudio 
de  experiencias  con  indicadores;  otros  autores  han  desarrollado  expresiones 


UNA  NUEVA  EXPRESIÓN  DEL  CAUDAL  CARDÍACO 


53 


analíticas  con  el  objeto  de  derivar  parámetros  cardíacos  a partir  de  medidas 
anatómicas,  presiones  intracavitarias,  etc.,  mediante  el  empleo  de  modelos 
idealizados  del  corazón  (27, 42,43, 45,46)  # Lc>s  autores  del  presente  trabajo  han 
expuesto  en  otro,  (32)  un  nuevo  método  de  obtención  de  parámetros  cardíacos 
a partir  del  análisis  de  la  zona  de  mezclado  total  del  radiocardiograma,  y ade- 
más, mediante  un  nuevo  tratamiento  matemático  del  registro  radiocardiográ- 
fico,  han  derivado  expresiones  cpie  permiten  obtener  las  eficiencias  de  medi- 
ción de  las  cámaras  cardíacas  (2) . 

En  el  presente  trabajo,  se  desarrolla  un  nuevo  método  de  análisis  del  ra- 
diocardiograma con  el  empleo  de  funciones  de  pulsos. 


Fig.  2.  — Radiocardiografía  selectiva  derecha,  normal  (48) 


2.  Desarrollo  general 
2.a)  Funciones  de  pulsos 


Una  función  “escalón  unitario  u(ti-nAt)”  definida  a partir  de  un  instante 
nAt  cumple: 


( = 0 para  t < n A 
(t  — n A t)  . 

f = 1 para  t > n A t 


(2.a. 1) 


Para  t = nAt  se  tendrá  una  indeterminación;  para  ese  instante  se  adoptará 
el  valor  unitario  que  corresponde  a t > nAt , tal  como  la  sugiere  la  experiencia. 

Cualquier  función  f(t)  que  tiene  validez  a partir  de  un  tiempo  t = nAt 
se  escribirá: 


/ (t)  • u (t  - n A t) 


(2. a. 2) 


y teniendo  validez  para: 


te  [«Ai, 


n A t -f-  U] 


(2.a.3) 


54 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


se  tiene: 

/ (t)  . \u(t  - n A t)  — u [t  — (n  A t + ta)]  j (2.a. 4) 

Representada  f(t)  en  función  de  t en  un  sistema  de  coordenadas  cartesia- 
nas ortogonales,  el  área  comprendida  entre  la  función  (2. a. 4)  y el  eje  t será: 

f n&+ta 

f (t)  \ u (t  — n \ t)  — n \t  - {n  A t + /„)]  j dt  (2.a. 5) 

J nM 

la  que  representa  un  pulso  para  f(t)  entre  dos  valores  de  tiempo  n\t  y n\t  + ta. 
Si  fuera  f(t)  = k,  constante,  (2. a. 5)  representaría  el  área  de  un  rectángulo 
de  altura  k y base  ta. 

2.b)  Análisis  del  radio  cardiograma 

Para  realizar  el  tratamiento  matemático,  se  considera  que,  una  vez  llegado 
el  bolo  radiactivo  al  corazón  derecho,  la  concentración  de  actividad  del  radio- 
nucleído  dentro  del  ventrículo  se  mantiene  constante  e idéntica  en  todos  sus 
puntos,  durante  la  sístole  ventricular,  siendo,  además,  la  misma  en  un  punto 
próximo  a la  salida  del  ventrículo.  También  se  supone  que  la  eficiencia  de 
medición  es  constante  durante  toda  la  revolución  cardíaca.  Bajo  esas  condi- 
ciones, la  figura  3daría  una  curva  hipotética  de  la  secuencia  de  pulsos,  o trenes 
de  ellos,  que  representan  las  concentraciones  en  un  punto  inmediato  al  ven- 
trículo derecho  y dentro  de  la  arteria  pulmonar,  a partir  de  ns  = 1.  Así, 
según  (2. a. 5)  se  tendrá: 

oo 

X Ong  Tg  = 
n'S=1 

00  f <nS~ ^ 1)  TR+TS 

= l (X'/VVd)»s  |«  \t  - (»s  - 1)  "r|  - (2.b.l) 

«g  = l J («S— 1) 

— U (t  — [(íis  — 1)  'R  + TS])  ! dt 

En  esta  expresión  nge s el  número  de  sístole  ventricular,  siendo  ng  = 1 la 
primer  sístole  ventricular  que  se  produce,  cuando  solamente  hay  actividad  en 
el  ventrículo.  El  tiempo  t se  mide  desde  el  comienzo  de  esta  sístole. 

Se  observa  que  durante  la  diástole  ventricular  no  hay  expulsión  y no  se 
considera  en  la  fórmula. 

Los  valores  X'%s„  son  los  que  se  obtienen  desde  la  figura  1,  al  comienzo  de 
cada  sístole,  y con  las  expresiones: 

x (Í)  = (2.b.2) 

£VD 

X'0  = 5Á  (2.b.3) 

SVD 


UNA  NUEVA  EXPRESIÓN  DEL  CAUDAL  CARDÍACO 


55 


2.c)  Expresión  del  caudal  cardíaco 

El  caudal  sanguíneo  se  manifiesta  durante  el  tiempo  de  la  sístole  ventri- 
cular  y su  magnitud  para  valores  diferenciales  en  rs  será: 

® (í)  = - — t e [fas  - 1)  (ns-l)  te  + ts]  (2.C.1) 

Para  todo  el  tiempo  de  una  sístole  se  tendrá  un  caudal  resultante: 


AY 


n s 


TS, 


ns 


(2.C.2) 


CONCENTRACION  DE  RADIACTIVIDAD  A LA  SALIDA 
DEL  VENTRÍCULO  DERECHO 


AREAS  DE  LAS  FUNCIONES  DE  PULSOS 
REALES 


Fig.  3.  — Expresada  a partir  de  la  primer  sístole  ventricular  que  se  produce, 
cuando  solamente  hay  radiactividad  en  el  ventrículo 

El  caudal  < x es  un  caudal  medio  sistólico,  que  resulta  de  un  tren  de  pulsos 
de  distintos  volúmenes  expulsados  en  distintos  t5.  Durante  cada  sístole  ventri- 
cular hay  una  salida  de  radiactividad: 


Q»s  — ®s„g  • O* . ts„s 


(2.C.3) 

Para  la  salida  total  de  radiactividad  a partir  del  valor  X'0,  se  tiene 

l AQng  = X'0  = l 9s  • 0ns  . ts  (2.C.4) 

ns=l  ws  = l WS  S 

Para  obtener  un  caudal  promedio  se  aplica: 


«0  = 1 


X * <^S  • “S«s 


©s 


l 

,ls=1 


(2.C.5) 


56 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Y,  reemplazando  por  (2.c.4),  se  obtiene: 

X'0 


'S  = 


2 . TSn 

ng=l  ° 


Y,  con  las  expresiones  (2 . b . 1 ) y (2.b.2)  se  obtiene: 
— X' 

— n 


(2.C.6) 


®s  = 


1 ~ f ^R+'S 

£VD  7lg=l  •>  («g — 1)  -:j> 


(H'/Vvd),,  ¡ u [t  - (ns  - 1 ) tr]  - 


X 


(2.C.7) 


- n{t  - [í»s  - 1)tr  + ts])|  dt 


Sin  embargo,  el  sistema  de  vasos  que  contiene  a la  sangre,  reconoce  en  dis- 
tinta medida  la  conformación  pulsátil  de  las  transferencias  anteriores,  de  for- 
ma tal,  que  en  zonas  alejadas  del  ventrículo  se  manifiesta  un  caudal  sanguíneo 
no  discontinuo  donde  interviene  la  totalidad  del  tiempo  de  revolución. 

Para  una  dada  revolución  es: 


;E  = ©S  • — 
nR  ‘ nS  TI 


‘«K 


(2.C.8) 


con  la  (2.c.3)  y sumando  para  la  totalidad  de  las  revoluciones  se  tiene: 


V /r  r - 

ü -Vfcng  — —0  — ¿J  ®R„  • ^ng  • -R, 

«g=l  riR=ng=l 


v a q __  x'  = y 

U ~*V/?g  — o — L 
5=1  n 

Análogamente  a (2.C.5)  se  tiene: 


(2.C.9) 


— »R=«g 

© = 


= >lo  = l J v 


l °»S  • '«», 


(2.C.10) 


?lR=ng==1 


Con  (2.C.9)  resulta  ser: 


X'f 


V p 

¿ * tR«R 

?iR=ng=1 


(2.C.11) 


que  expresada  en  términos  de  funciones  de  pulsos  y con  (2.b.2)  es: 

— X' 

? = -y--.;  — • 

“ X (H'/YvD)ng  ! [t  — (ws  — 1)  Tr]  — U [t  — Ws  • Tr]  j dt  (2.C.12) 

£VD  ng=l  Jo 

con  (2.b.3)  se  obtiene: 


H/ 


l í °°  (H'/ VYD)?lg  | u [t  - (rs  - 1)  tr]  -ie[í-ns.TR]idí  (2<C* 
= 1 J o 


13) 


«g=l  J o 


UNA  NUEVA  EXPRESIÓN  DEL  CAUDAL  CARDÍACO 


57 


Esta  es  la  acuación  fundamental  para  obtener  el  caudal  cardíaco  <p  en  tér- 
minos de  funciones  de  pulsos  que  se  obtienen  del  registro  radiocardiográfico. 

2.d)  Sobre  la  aplicación  experimental 

Bajo  ciertas  condiciones  experimentales  (2!1)  y (44)  en  las  que  se  utilizan 
diluciones  salinas,  y colorantes  y material  radiopaco,  se  han  demostrado  dife- 
rencias de  concentraciones  para  estos  trazadores,  entre  los  valores  obtenidos 
fuera  y dentro  de  la  cámara  ventricular,  así  como  diferencias  en  la  uniformidad. 

Si  esto  mismo  sucediera  cuando  se  usa  un  trazador  radiactivo,  la  expresión 
de  la  concentración,  implícitamente  dada  en  (2.b.l): 

Cng  = (X'/VYD)ns 

debe  modificarse  en  un  valor  «,  quedando: 

C„s  = (X'/a  . VyD)ng 

donde  a considera  un  defecto  de  concentración  promedio  a la  salida,  con  res- 
pecto a la  concentración  promedio  dentro  del  ventrículo.  Ese  defecto  se  debe 
a que  en  la  figura  1 se  toman  los  valores  a partir  de  tm  donde  entra  sangre  sin 
radionucleído  al  ventrículo,  a la  que  se  agrega  una  anatomía  ventricular  donde 
la  proximidad  de  las  regiones  de  entrada  y salida  de  sangre  inhibe  mezclados 
más  uniformes. 

Así: 

y la  ecuación  (2.C.13)  sería: 

o = — — — 

l I (H'/xYvD)ns  í « [<  — (»S  — 1)  Tk]  — m [i  — »s  • Te]  i dt  (2-d-1) 
»S=1  J 0 


3.  Discusión 

Los  principales  aspectos  a señalar  son: 

a)  La  ecuación  (2.C.13)  y la  (2 . d . 1)  utilizan  solamente  una  parte  del 
radiocardiograma  a partir  de  tQ. 


Esta  parte  también  es  utilizada  por  otros  autores,  pero  con  la  suposición 
de  una  salida  exponencial  del  tipo: 


y donde: 


H'Wg  = H\  . e~ns  • *s  ■ Ts 


Te  s = - 


_l_ln  Vyp  — Vs 
TS  VyD 


(3.1) 

(3.2) 


que  también  permitirá  obtener  el  caudal,  conociendo,  como  se  hace  en  (2.C.13) 
el  Vvd. 

Como  consecuencia  de  lo  expuesto  en  (2.d),  las  expresiones  (3.1)  y (3.2) 
son  de  difícil  cumplimiento,  lo  cual  se  tiene  en  cuenta  en  (2.d.l). 


58 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


Ademán  hay  otras  condiciones  que  invalidarían  (3.1)  y (3.2).  que  son: 

1 . En  revoluciones  sucesivas  de  registro  el  volumen  de  sístole  ventri- 
cular  (Vs)  puede  ser  distinto. 

2.  En  revoluciones  sucesivas  de  registro  el  tiempo  de  sístole  (t„)  puede 
ser  distinto. 

3.  El  volumen  de  cámara  del  ventrículo  derecho  (Vvd)  puede  variar 
de  una  revolución  a otra. 

b)  El  análisis  matemático  sigue  la  mecánica  del  proceso,  que  se  realiza 
mediante  una  salida  del  fluido  pulsátil  considerada  en  la  expresión 
(2.c.7) . 

Métodos  clásicos  en  uso,  utilizan  expresiones  derivadas  para  pasajes  con- 
tinuos de  fluidos,  de  validez  discutible  si  se  aplican  con  valores  obtenidos 
desde  la  figura  1. 

c)  Las  expresiones  (2.C.13)  y (2.d.l)  no  requieren  el  uso  de  eficiencia 
de  registro. 

Métodos  clásicos  en  uso,  que  utilizan  expresiones  derivadas  para  pasajes 
continuos  de  fluidos,  requieren  eficiencias  de  registro  que  implican  complica- 
ción experimental  en  cuanto  a los  colimadores  de  detección. 

d)  La  inclusión  de  qWs  en  la  expresión  (2.C.13),  que  conduce  a (2.d.l), 
exige  el  conocimiento  de  un  nuevo  factor  para  obtener  el  verdadero 
caudal  <p . 

NOTA.  — El  presente  trabajo  forma  parte  de  las  tareas  realizadas  en  cum- 
plimiento del  “Programa  Conjunto  de  Investigación  en  Biomatemática”,  em- 
prendido por  convenio  celebrado  entre  la  Comisión  Nacional  de  Energía  Ató- 
mica y la  Facultad  de  Ciencias  Exactas  y Naturales  (U.B.A.),  contando  con  el 
apoyo  de  un  subsidio  del  Fondo  Especial  para  la  Investigación  Científica, 
otorgado  por  la  Universidad  de  Buenos  Aires,  por  Resolución  N°  993/68. 

Fue  presentado  en  el  9°  Simposio  de  Biomatemática  y Ciencias  de  la  Com- 
putación en  las  Ciencias  de  la  Vida,  celebrado  en  Houston,  (U.S.A.)  del  22  al 
24  de  marzo  de  1971,  siendo  expuesto  por  el  Dr.  Máximo  E.  Valentinuzzi,  a 
quien  los  autores  expresan  su  agradecimiento  por  la  intensa  tarea  desarrollada. 

4.  Nomenclatura 

Símbolo  Significado 

t : tiempo. 

A t : espacio  de  tiempo. 
ts  : tiempo  de  sístole  ventricular. 
ir  : tiempo  de  revolución  cardíaca. 
ws : número  de  sístole  ventricular. 

C«sí  concentración  de  radiactividad  en  un  punto  inmediato  al  ventrí- 
culo derecho  y dentro  de  la  arteria  pulmonar,  durante  una  sístole 
ventricular. 


UNA  NUEVA  EXPRESION  DEL  CAUDAL  CARDIACO 


59 


Símbolo  Significado 

X'  : actividad  del  radionucleído  en  el  ventrículo  derecho. 

X(t)  : dosis  de  material  radiactivo  en  corazón  en  el  instante  i. 

XQ  : dosis  de  material  radiactivo  inyectada. 

X'0  : dosis  de  material  radiactivo  presente  en  el  ventrículo  derecho  en 
el  instante  tQ. 

Vvd  : volumen  de  cámara  del  ventrículo  derecho. 

tQ  : instante  a partir  del  cual  solamente  hay  radiactividad  en  el  ven- 
trículo derecho. 

H'«s  • velocidad  de  contaje  al  comienzo  de  la  sístole  ventricular  número 
ns , contando  a partir  de  tQ. 

£vd  : eficiencia  de  medición  del  ventrículo  derecho. 
dV  (t) /dt  : variación  del  caudal  dado  por  el  ventrículo  derecho  en  el  ins- 
tante t. 

?s  . caudal  sistólico  medio  durante  la  sístole  ventricular  número  ns. 
A Y«s  •’  variaci®n  del  volumen  de  cámara  del  ventrículo  derecho  entre 
comienzo  y fin  de  la  sístole  ventricular  número  ns. 

0S  ; caudal  medio  sistólico. 

_ : número  de  revoluciones  cardíacas. 

caudal  medio  cardíaco  durante  la  revolución  número  í*r 
© : caudal  medio  cardíaco. 

AQwg:  dosis  de  radiactividad  expulsada  durante  una  sístole  ventricular. 
a^s  • factor  de  corrección  por  diferencias  de  concentraciones  promedio 
dentro  y fuera  del  ventrículo. 

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60 


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UNA  NUEVA  EXPRESIÓN  DEL  CAUDAL  CARDÍACO 


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SERIE  I.  CIENCIAS,  N°  35 


ISSN  0037-8437 


LA  INERCIA  DE  LA  ENERGIA  EN  ATOMOS  HIDROGENOIDES 

Por  JORGE  A.  GUALA  1 


RESUMEN 

Se  estudia  la  influencia  de  la  pérdida  relativista  de  masa  en  el  sistema  núcleo-electrón. 
Se  establece  que  la  distribución  de  dicha  pérdida  es  tal  que  afecta  casi  únicamonte  la  masa 
del  electrón.  Se  determinó  cómo  afecta  esto  la  exdresión  teórica  de  los  niveles  energéticos 
y se  llega  a los  efectos  se  manifiestan  en  los  valores  experimentales.  El  valor  calculado  para 
el  potencial  de  ionización  de  Li+*  concuerda  con  la  determinación  espectroscópica. 


ABSTRACT 

The  influence  of  the  relativistic  mass  loss  on  the  system  nucleous-electron  was  studied. 
The  mass  los  distribution  is  such  that  in  all  cases  of  experimental  relevance  only  afíects 
the  electrón  mass.  This  efifect  was  taken  into  account  in  the  theoretical  evaluation  of  the 
energy  levels  for  hydrogen-like  ions.  The  results  compare  satisfactorily  with  the  spectros- 
copíc  measurements  for  the  case  of  Li+I. 


LA  ENERGIA  TOTAL  DE  LOS  SISTEMAS  MONOELECTRONICOS 


Tanto  la  descripción  elemental  de  Bohr  como  la  aproximación  cuántica 
no  relativista  dan,  como  valores  permitidos  de  la  energía  de  los  hidrogenoides, 
en  la  aproximación  de  masa  nuclear  infinita, 


Ew  = 


— Z2m0e4  1 

2 ¡i2  n2 


m 


R^  = 13,605826eV  es  la  constante  de  Rydberg. 

Haciendo  n = 1 en  ec.  1 se  tiene  la  más  baja  de  las  energías  permitidas 
al  sistema,  que  debe  coincidir  con  el  potencial  de  ionización. 

Reemplazando  valores  numéricos  en  (1)  se  obtienen,  en  general,  resultados 
que  difieren  de  los  experimentales,  siendo  varias  las  causas  de  tales  discre- 
pancias. Una  de  ellas  es  la  finitud  de  la  masa  nuclear,  cuya  consecuencia  es 
la  participación  del  núcleo  en  el  movimiento  atómico.  La  corrección  se  logra 
reemplazando  masa  electrónica  por  masa  reducida. 


E 


n — 


— Z2mrei  1 

2}?  ñ2 


— Z2B,xmr  1 
m0  n* 


(2) 


Departamento  de  Química  y Física,  Universidad  Nacional  de  Río  Cuarto. 


64 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Este  efecto  es  el  más  importante  en  los  átomos  ligeros,  pues  en  el  caso  del 
hidrógeno  el  cociente  mG/mr  vale  aproximadamente  1.00054. 

Si  se  toman  en  cuenta  efectos  relativistas  (Sommerfeld.  Di  rae)  resulta 
para  la  energía,  en  primera  aproximación. 


E „ = 


?r 


q2Z2  / 1 

n + 1/2 


(3) 


j = 1 — 1/2;  1 = 0,1,2...,  n-  1 

a = 7,29735  10-3  es  la  cte.  de  estructura  fina  de  Sommerfeld  (2) . 

Otro  efecto,  de  menor  orden,  también  tratado  teóricamente,  es  el  debido 
a la  interacción  entre  el  electrón  y su  propio  campo.  La  contribución  ener- 
gética se  conoce  como  corrimiento  Lamb  (3). 

Lo  que  no  tienen  en  cuenta  las  teorías  anteriores  es  el  efecto  inercial 
debido  a la  energía  potencial.  En  primer  lugar,  la  masa  que  figura  en  (1) 
y (3)  no  puede  ser  la  masa  en  reposo,  mG,  sino  la  masa  electrónica  en  el 
campo  de  fuerzas  considerado,  masa  que  dependerá  de  la  energía  total  del 
mismo. 

El  efecto  neto  es  una  disminución  de  la  masa  proporcional  a dicha  energía. 
Esto  es  consecuencia  del  principio  de  conservación  de  la  masa,  pues  al  acer- 
car, desde  el  infinito,  un  electrón  al  núcleo  (inicialmente  ambos  en  reposo 
relativo)  se  desprende  una  cantidad  bien  definida  de  energía.  Si  tras  la 
transformación  queda  el  átomo  en  su  estado  fundamental,  la  energía  liberada, 
E,  será  igual  al  potencial  de  ionización. 

Por  ser  la  energía  y la  masa  magnitudes  inseparables  (4i.  la  energía  libe- 
rada al  formarse  el  átomo  lleva  consigo  la  masa  dm  = E/c2. 

Teniendo  en  cuenta  (1)  y llamando  E0  a la  energía  del  II  en  su  estado 
fundamental,  dicha  masa  valdrá  aproximadamente. 

dm  = Z2E  0/c2  (4) 


DISTRIBUCION  DE  LA  PERDIDA  DE  MASA  ENTRE  LOS 
COMPONENTES  ATOMICOS 

Conocida  la  disminución  de  masa  que  acompaña  la  formación  de  un  átomo, 
es  preciso  conocer  de  qué  manera  se  reparte  aquella  entre  las  partes  (núcleo 
electrón).  Por  ser  la  energía  cinética,  T,  proporcional  a la  masa  reducida (5), 
y esta  última  aproximadamente  igual  a la  masa  electrónica,  resulta  que  prác- 
ticamente la  totalidad  de  la  energía  cinética  está  adscrita  al  electrón.  Esto 
es  cusa  de  que  la  masa  del  electrón  experimente  un  aumento  dado  por  T/c2. 

Queda  por  averiguar  cómo  se  reparte  la  energía  potencial  entre  los  dos 
cuerpos,  problema  ya  planteado  por  L.  de  Broglie  (1924),  quien  expone 
correctamente  el  hecho  físico,  pero  desconoce  qué  fracción  de  la  energía  po- 
tencial corresponde  a cada  una  de  las  partes  (6) . 

En  1964  L.  Brillouin  (7)  estudia  el  problema  de  la  distribución  de  la 
energía  potencial  asociada  a un  par  de  partículas  eléctricamente  cargadas, 
llegando  a la  conclusión  de  que  aquella  se  reparte  por  igual  entre  ambos 
cuerpos. 

Recién  en  1968  J.  Palacios  (8)  da  la  solución  definitiva  al  problema,  de- 
mostrando que: 


LA  INERCIA  DE  LA  ENERGÍA  EN  ATOMOS  HIDROGENOIDES 


65 


“Cualesquiera  que  sean  las  interacciones,  con  tal  que  consistan  en  fuerzas 
iguales  y contrarias,  la  energía  potencial  debe  distribuirse  entre  ambos  cuerpos 
en  razón  inversa  de  sus  masas  propias” 


U _ ni' 
U'  ni 


(5) 


Volviendo  al  problema  que  nos  ocupa  y dada  la  pequenez  de  la  masa  elec- 
trónica, comparada  con  la  masa  nuclear,  resulta,  en  virtud  de  (5)  que  prác- 
ticamente la  totalidad  de  la  energía  potencial  está  localizada  en  el  electrón. 
Obviamente,  la  masa  asociada  con  dicha  energía  también  estará  localizada 
en  el  electrón. 

La  energía  potencial  es  responsable  de  una  disminución  de  masa  igual  a 
U/c2.  Este  resultado,  sumado  al  efecto  debido  a la  energía  cinética  conduce, 
con  el  auxilio  del  teorema  del  virial  (E  = — T =1/211)  a la  siguiente 
conclusión : 

Dentro  del  átomo  hidrogenoide  la  masa  del  electrón  experimenta  un  au- 
mento dado  por  E/c2  y una  disminución  que  vale  2E/c2.  El  resultado  neto 
es  una  disminución  dm  = E/c2  = Z2E0/c2.  Para  el  hidrógeno  vale  aproxi- 
madamente 0,000242  10-31  kg. 


EFECTO  DE  LA  INERCIA  EN  EL  ION  LI  + 2 


Para  aplicar  debidamente  las  ideas  antes  expuestas  es  necesario  expresar 
cuánticamente  la  ley  fundamental  de  la  dinámica  para  una  partícula  cargada 
que  se  mueve  libremente  en  un  campo  eléctrico. 

La  expresión  de  dicha  ley  es  (9) , para  un  corpúsculo  de  carga  Q que  se 
mueve  con  la  velocidad  v en  un  campo  de  potencial  V, 

a v 

— Q (1  — v2/c2)dl 2 grad  V = m — (6) 


Aún  sin  abordar  por  el  momento  tal  problema,  tratemos  de  aplicar  el  efecto 
inercial  discutido  a algún  sistema  real  que  pueda  considerarse  clásicamente. 

Parecería  indicado  referirse  al  H o al  He + , pues  al  ser  los  menos  energé- 
tico, menores  serán  las  correcciones  relativistas  (proporcionales  a a2Z2).  Pero, 
según  vimos  en  (1)  para  estos  sistemas,  la  corrección  por  masa  nuclear  finita 
es  la  más  significativa. 

Para  el  Li  + 2 la  situación  cambia,  ya  que  el  cociente  m0/m  vale  1,00024  en 
tanto  que  M + m/M  no  supera  a 1,00008.  La  masa  reducida  del  ion,  en  su 
estado  fundamental,  valdrá  mM/M-f  m,  donde  m es  la  masa  electrónica: 
m = mQ  — dm  = (9,109558  — 0,002178)  10~31  kg,  y M es  la  masa  nuclear. 

Con  estas  consideraciones  la  ec.  (2)  da,  como  primera  aproximación  de 
la  energía  del  Li  + 2 en  su  estado  fundamental: 


9 X 13,605826  X 


9,10738*1  1 

9,109558  X i,UUUU8 


122,413  eV 


Aplicando  (3)  junto  con  la  corrección  por  masa  nuclear  finita  resulta: 


66 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


9 X 13,605826  X-?|^=  122,457  .V 

El  valor  experimental  del  potencial  de  ionización  del  Li  + 2,  obtenido  por 
técnicas  espectroscopias  pO)  vale  122,419  eV. 

Como  se  ve,  el  tomar  en  consideración  los  efectos  inerciales  debidos  a la 
energía  total  conduce  a una  ajustada  predicción  teórica  del  potencial  de 
ionización. 

BIBLIOGRAFIA 

1.  Eyring,  Hendersón,  Jost7  Physical  Chemtstry,  an  advanced  treatise,  vol.  3,  pág.  279-280. 

Academic  Press,  New  York/London.  1969. 

2.  Berestetskii,  Lifshitz  y Pitaevskii,  Teoría  Cuántica  Relativista,  vol.  4,  pág.  134*143. 

Ed.  Reverté.  Barcelona.  1971. 

3.  Eyring,  Hendersón,  Jost,  Loe.  cit.,  pág.  281. 

4.  Palacios,  J.  Análisis  Dimensional,  pág.  44  a 46.  Ed.  Espasa  Calpc,  Madrid,  1964. 

Landau  ct  Lifchitz,  Méeanique  b Quantique  vol.  3,  pág.  229  a 233.  Ac.  Press.  New  York. 

1957. 

6.  Broglie,  L.  de.  Reeherches  sur  la  théorie  des  Quanta,  Cap.  4,  pág.  57-58.  Masson  et  Cié. 

Paris,  1963. 

7.  Brillouin,  L.  « C.  R.  » 259,  2361  (1964). 

8.  Palacios,  J.  Rev.  Real  Acad.  Ciencias  Exactas,  Fís.  y Nat.  de  Madrid,  Tomo  LXII. 

Cuad.  primero,  pág.  102-103.  Madrid  1968. 

9.  Palacios,  J.  Idem.  Ref.  8,  pág.  97-98. 

10.  Los  cálculos  numéricos  efectuados  con  datos  de  Handbook  of  Chemtstry  and  Physics. 
53RD  Ed.  1972-73.  CRC  Press. 


SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  No  38 


ISSN  0037-8437 


UN  RESUMEN  DE  RECIENTES  INVESTIGACIONES 
ANALITICAS  Y EXPERIMENTALES 
SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 

Por  Dr.  Ing.  PATRICIO  A.  A.  LAURA,  Ph.D. 1 * 


SUMARIO 

Requerimientos  modernos  de  sistemas  oceanográficos  hacen  imperiosa  la  necesidad  de 
conocer  en  forma  detallada  el  comportamiento  dinámico-estructural  de  sistemas  de  cables. 

Aplicaciones  corrientes  y futuras  son:  sensores  remolcados  a alta  velocidad,  la  opera- 
bilidad  de  vehículos  e instrumentos  a grandes  velocidades,  el  uso  de  boyas  con  sensores 
acústicos,  etc. 

En  este  trabajo  el  autor  describe  algunos  de  los  problemas  de  investigación  estudiados 
en  el  Proyecto  Themis:  Dinámica  de  Sistemas  de  Cables  (Departamento  de  Defensa, 
Washington,  D.C.)  del  cual  fue  director  desde  su  creación  hasta  el  año  1970. 


ABSTRACT 

Mechanical  cables  have  long  been  used  for  towing,  remóte  control  or  for  the  supplying 
of  communication  or  other  Service  links  between  two  vehicles.  Operational  requirements 
now  imposed  by  both  commercial  and  military  interests  demand  a deep  understanding  of 
the  behavior  of  such  fairly  complex  structural  system. 

Some  of  the  research  programs  undertaken  by  the  author  and  his  associates  and  per- 
formed  under  the  Themis  Program  (Defense  Department,  Washington  D.C.)  are  described 
in  the  present  paper. 

INTRODUCCION 

El  análisis  de  sistemas  de  cables  sometidos  a la  acción  de  fuerzas  que  son 
originadas  por  el  movimiento  relativo  del  elemento  sólido  con  respecto  a un 
medio  fluido,  ha  sido  impulsado  por  diversos  problemas  de  ingeniería  ocea- 
nográfica:  remolque,  amarre  de  barcos  y boyas;  operaciones  de  salvamento, 
etcétera. 

Las  primeras  investigaciones  fueron  originadas  por  fallas  de  cables  que 
tuvieron  lugar  en  el  primer  intento  de  colocación  de  un  cable  transatlántico 
en  el  verano  de  1875.  Dos  artículos  fueron  escritos  por  Lord  Kelvin  sobre  el 
tema  (L  2) . 

Durante  la  primera  guerra  mundial  los  estudios  sobre  cables  mecánicos 
estuvieron  relacionados  con  operaciones  bélicas  (3*  4) . 

1 Miembro : Carrera  del  Investigador  Científico,  Consejo  Nacional  de  Investigaciones 

Científicas  y Técnicas.  Profesor  Titular,  Departamento  de  Ingeniería,  Universidad  Nacional 

del  Sur,  Bahía  Blanca. 


08 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


En  el  transcurso  de  la  segunda  guerra  mundial  varios  estudios  tuvieron 
su  origen  en  el  remolque  de  planeadores,  blancos  de  tiro  y equipos  barremi- 
nas, así  como  remolque  de  embarcaciones  de  diversas  categorías  y amarre  de 
boyas  bajo  condiciones  de  régimen. 

Poco  antes  de  mediados  del  siglo  XX  algunos  investigadores  comenzaron 
estudios  relacionados  con  la  respuesta  dinámica  de  cables  mecánicos.  W.  H. 
Phillips  fue  un  verdadero  pionere  de  esta  área  (5).  Estos  primeros  estudios 
consideraron  el  movimiento  violento  de  objetos  remolcados  en  el  aire,  que 
según  se  había  observado,  experimentaban  violentas  secudidas  a altas  velo- 
cidades. 

En  épocas  más  recientes  la  generación  de  nuevos  requerimientos  de  la  in- 
geniería oceanográfica  ha  hecho  crítica  la  necesidad  de  conocer  con  más  exac- 
titud el  comportamiento  dinámico-estructural  de  sistemas  de  cables  \ 

Aplicaciones  corrientes  y futuras  son:  uso  de  antenas  de  radio  remolcadas 
por  submarinos  en  movimiento;  operabilidad  de  vehículos  e instrumentos  a 
grandes  profundidades;  el  uso  de  boyas  con  sensores  acústicos  para  detectar 
la  caída  de  cápsulas  espaciales;  etc. 

Todas  estas  aplicaciones  requieren  el  poder  predecir  tensiones  estáticas  y 
dinámicas  en  un  sistema  de  cables  para  asegurar  máxima  resistencia  del  ca- 
ble con  mínimo  tamaño,  peso  y costo. 

Un  programa  general  de  investigaciones  comenzó  en  Catholic  University 
of  America  (Washington  D.C.)  en  el  año  1968  con  el  auspicio  del  Departa- 
mento de  Defensa  de  los  Estados  Unidos  de  Norteamérica  con  el  nombre: 
Themis  Program,  Dynamics  of  Cable  Systems  bajo  la  dirección  del  autor  á 
(ver  cuadro  1). 

El  programa  considera  tres  áreas  generales  de  investigación  (8)  : 

A.  Estudios  básicos  desde  el  punto  de  vista  de  mecánica  de  sólidos. 

B . Sistemas  elementales  de  cables. 

C.  Sistema  operacionales  de  cables. 

A continuación  se  presenta  na  breve  reseña  de  algunos  de  los  problemas 
estudiados  en  cada  una  de  las  áreas  mencionadas  anteriormente. 

A.  Estudios  básicos  desde  el  punto  de  vista  de  mecánica  de  sólidos 

A.  1 Determinación  de  propiedades  mecánicas  y emisión  acústica  en  el  caso 
de  rotura. 

Esta  investigación  se  ha  limitado  a la  determinación  de  los  módulos  de 
elasticidad  y de  Poisson,  cargas  de  rotura  y emisiones  acústicas  producidas 
por  las  ondas  de  tensión  liberadas  al  producirse  la  rotura  de  alambres  del 
cable  (MO). 

Es  interesante  mencionar  que  los  valores  del  “módulo  de  Poisson”  deter- 
minados difieren  grandemente  del  valor  1/2  que  corresponde  al  caso  límite 

1 Compilaciones  bibliográficas  sobre  el  tema  han  sido  realizadas  bajo  los  auspicios 
del  Departamento  de  Defensa  (EE.UU.)  6,7. 

2 El  autor  regresó  a la  Argentina  en  julio  de  1970.  El  programa  continúa  en  Washington 
bajo  la  dirección  del  Dr.  M.  J.  Casarella. 


69 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


Figura  1 

de  medios  sólidos  continuos,  ya  que  en  el  caso  de  un  cable,  el  ‘“módulo  de 
Poisson”  incluye  un  acercamiento  entre  fibras  y cordones.  Este  efecto  puede 
ser  de  importancia  en  la  determinación  de  cargas  hidrodinámicas  que  actúan 
en  el  cable.  Los  cables  fueron  ensayados  en  una  máquina  Universal  Tinius 


Figura  2 


Figura'  3 


Figura  4 (Referencia  9) 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS  71 

Olsen  (120.000  libras)  con  diferentes  condiciones  en  sus  extremos:  tambor 
con  fricción  (figura  1)  y grilletes  (figura  2). 

No  se  notaron  variaciones  apreciables  en  las  cargas  de  rotura  al  utilizar 
ambos  dispositivos,  pero  se  obtuvo  una  diferencia  del  orden  del  10-15  °/o  en 
la  determinación  de  los  módulos  elásticos.  Esta  diferencia  se  debe  en  gran 
parte  al  deslizamiento  que  tiene  lugar  entre  el  cable  y el  tambor,  modifi- 
cando la  curva  tensión-deformación. 

La  Figura  3 muestra  el  “set-up”  utlizado  para  la  detección  de  la  emisión 
acústica  en  el  caso  de  fractura  de  fibras.  Resultados  típicos  se  muestran  en 
la  Figura  4. 

A. 2 Determinación  de  coeficientes  de  fricción  interna  en  ensayos  vibratorios. 

Propagación  de  pulsos  longitudinales. 

En  la  Ref.  11  se  presenta  un  estudio  detallado  de  las  propiedades  diná- 
micas de  cables  de  acero.  Se  ha  considerado  un  modelo  matemático  viscoso 
para  representar  el  amortiguamiento  interno  del  cable,  habiéndose  realizado 
experiencias  tanto  en  aires  como  en  agua  en  el  caso  de  vibraciones  longitu- 
dinales. 

Chung  presenta  también  una  expresión  empírica  que  relaciona  a la  ve- 
locidad de  propagación  de  una  onda  longitudinal  C0  con  el  módulo  elástico 
E y la  densidad  del  cable  de  acero,  siendo  ésta: 

C0  = K„  (E/p)V* 


«Fig.  5.  — Comparación  de  resultados  de  C0  (cable  de  acero  de  7 X 19 


72 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


donde  S = W/A.g,  W el  peso  por  unidad  de  longitud  del  rabie  y A su  sec- 
ción. El  coeficiente  Kv  depende  del  tipo  de  construcción  del  cable. 

En  los  ensayos  realizados  con  el  objeto  de  determinar  E.  los  cables  fueron 
asegurados  mediante  grilletes,  siendo  E la  tangente  trigonométrica  de  la  pen- 
diente a la  cuva-deformación.  La  Figura  5 muestra  una  comparación  de  los 
resultados  obtenidos  para  CG  utilizando  diversos  procedimientos. 

Determinaciones  experimentales  de  CD  fueron  también  realizadas  por  Van- 
derveldt  y Gilheany  (12). 

A. 3 Técnicas  de  fotoelasticidad  dinámica 

La  meta  de  esta  parte  de  la  investigación  .llevada  a cabo  en  el  proyecto 
Themis  es  poder  llegar  a una  comprensión  básica  de  sistema  boya-cable-medio 
fluido  mediante  métodos  fotoelásticos. 

Algunos  fluidos  exhiben  propiedades  birrefringentes  que  son  muy  sensi- 
bles a la  acción  de  tensiones  tangenciales  inducidas  por  flujo  del  fluido.  La 
Figura  6 muestra  el  compo  de  tensiones  en  un  medio  fluido  producido  por  el 
movimiento  del  sistema  boya-cable-fluído.  La  excitación  es  producida  por 
un  aparato  electromecánico  que  induce  ondas  supreficiales  en  la  superficie 
del  fluido  birrefringente.  Varios  estudios  han  sido  publicados  por  el  Profe- 
sor A.  J.  Durelli  y sus  colaboradores  como  resultado  de  las  investigaciones 
realizadas  (la> 14) . 


Figura  6 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


73 


Es  interesante  mencionar  el  hecho  de  que  a raíz  de  estos  estudios  se  han 
originado  otras  investigaciones  (15),  vinculadas  con  problemas  de  cables  pero 
de  naturaleza  física  más  básica,  como  ser  el  fenómeno  de  propagación  de 
ondas  en  medios  continuos  sujetos  a tensión  inicial. 

Este  problema  es  de  interés  en  varios  campos  de  la  ciencia  aplicada:  geo- 
física, acústica,  ingeniería  estructural,  etc.  La  Figura  7 muestra  algunos  re- 
sultados obtenidos  por  Clarck,  Durelli  y Laura  (15). 


T^Wetqht  tor 
prestressln$ 


E -80  (tt¡ 

psi-ln/fr 
I ms  ctetay 
Center  freq.  «80  h? 


4.  55  ibs 


7. 70  Ibs 


25.05  Ibs 


28% 


Figura  7 (Referencia  15) 


A. 4 Fenómeno  de  impacto  en  cables  producido  por  inestabilidad  dinámica 

Laura  y Goeller  han  considerado  un  problema  básico  de  inestabilidad  di- 
námica, que  es  de  interés  en  ingeniería  oceanológica  y otras  ramas  de  la  tec- 
nología (16).  Se  analiza  el  comportamiento  de  un  cable  del  cual  está  suspen- 
dido una  carga  útil  en  un  extremo  y en  cuyo  extremo  superior  se  aplica  un 
desplazamiento  excitador  sinusoidal. 

Si  el  esfuerzo  resultante  en  cualquier  sección  es  siempre  de  tracción,  el 
cable  se  comporta  como  una  barra  sólida  y un  análisis  posible  consiste  en 
hacer  uso  de  la  ecuación  de  la  onda  en  un  dimensión  teniendo  en  cuenta  los 
efectos  de  amortiguamiento  de  dos  tipos:  externo  y intemo. 

Aumentando  la  frecuencia  de  excitación  se  llega  a un  estado  de  tensio- 
nes de  compresión  y la  configuración  recta  de  equilibrio  no  es  más  estable, 
dado  que  la  rigidez  a la  flexión  de  un  cable  es  en  general  despreciable.  El 
peso  suspendido  asciende  en  “vuelo  libre”  y luego  cae  produciéndose  severas 
condiciones  de  impacto. 


74 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


La  Referencia  16  contiene  un  revisión  de  investigaciones  recientes  (17>1íh, 
realizadas  por  los  autores  llegándose  a conclusiones  de  interés  práctico  direc- 
to por  un  lado  y por  otro,  se  añade  una  modesta  contribución  analítica  y 
experimental  a la  teoría  general  de  la  estabilidad  dinámica. 

Para  mayor  generalidad  se  considera  un  sistema  de  cables  segmentados 
(por  ejemplo  acero  en  la  parte  superior  y nylon  en  la  inferior)  (Figura  8). 
Tales  sistemas  son  comunes  en  oceanografía  para  prevenir  fallas  del  sistema, 
ya  que,  en  una  enorme  cantidad  de  experiencias  realizadas,  los  peces  muerden 
el  cable  de  nylon  hasta  profundidades  que  llegan  a varios  cientos  de  metros 
dependiendo  del  tipo  de  fauna  marina  (20) . 


icOt 


Si  el  sistema  cable-peso  útil  suspendido  se  comporta  como  una  barra  rí- 
gida el  modelo  desarrollado  por  los  autores  (17)  considera  al  problema  como 
una  de  dinámica  de  un  medio  continuo.  Cuando  el  sistema  se  vuelve  ines- 
table es  más  conveniente  considerar  al  sistema  dividiéndolo  en  elementos 
discretos  (18) . 

ANALISIS  DEL  PROBLEMA  DE  INESTABILIDAD  DINAMICA 

En  este  caso  resulta  más  conveniente  considerar  al  sistema  como  uno  de 
dos  grados  de  libertad  y ha  sido  estudiado  en  detalle  por  los  autores  en  la 
Ref.  18. 

La  naturaleza  viscoelástica  de  cada  segmento  de  cable  es  representada  por 
un  modelo  Yoigt.  Se  supone  que  las  fuerzas  de  interacción  que  actúan  en 
el  cable  y en  la  masa  suspendida  son  proporcionales  al  cuadrado  de  la  mag- 
nitud de  la  velocidad  instantánea. 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


75 


Dado  que  la  inestabilidad  del  sistema  tiene  lugar  cuando  la  fuerza  total 
que  actúa  en  el  cable  es  cero  o menor  que  cero  es  conveniente  expresar  al 
estado  dinámico  del  sistema  referido  al  estado  del  sistema  cuando  no  existen 
tensiones  mecánicas. 

Incrementando  el  valor  de  la  frecuencia  de  excitación  co  uno  llega  a un 
valor  crítico  de  la  frecuencia  circular  (co0)  para  cualquiera  de  las  tres  situa- 
ciones siguientes: 

a)  la  fuerza  F2  en  el  segmento  inferior  es  cero. 

b)  la  fuerza  F3  en  el  segmento  superior  es  cero. 

c)  las  condiciones  (a)  y (b)  ocurren  simultáneamente. 

Se  examina  a continuación  la  condición  de  inestabilidad  (a) . En  este  caso 
F2  posee  valor  nulo  y tiende  a volverse  negativa  mientras  que  F3  es  positiva: 

F2  {t,  G>)  = (#2  ' #3)  d“  L2  (*®2  ' ^3)  ==  O 

F3  (í,  w)  — k3  (x3  - + 03  (x3  ■ xx)  > O 

Por  consiguiente  durante  el  régimen  (a)  F2  (t,  w)  debe  tomarse  igual  a 
cero,  dado  que  en  la  práctica  la  estructura  del  cable  no  puede  absorber  es- 
fuerzos de  compresión  significativos. 

El  análisis  de  las  condiciones  (b)  y (c)  es  similar. 

El  procedimiento  computacional  es  el  siguiente:  se  comienza  con  valores 
pequeños  de  w y se  comienza  a “alimentar”  de  este  modo  al  programa  dán- 
dole también  los  parámetros  físicos  restantes. 

Los  valores  de  fuerzas  y desplazamientos  se  computan  en  función  del  tiem- 
po y a cada  paso  se  verifican  las  condiciones  de  inestabilidad.  Se  incrementa 
la  frecuencia  en  forma  monotónica  y el  procedimiento  se  continúa  basta  que 
se  llega  a una  de  las  condiciones  de  inestabilidad  a),  b)  o c) . 

El  programa  calcula  entonces  los  desplazamientos  dinámicos  en  función 
del  tiempo  hasta  el  instante  en  que  la  fuerza  se  vuelve  positiva  en  cada  seg- 
mento. 

INVESTIGACION  EXPERIMENTAL 

Los  experimentos  considerados  necesarios  para  verificar  la  teoría  desarro- 
llada por  los  autores,  fueron  llevados  a cabo  en  el  Tanque  Hidrobalístico  del 
Naval  Ordnance  Laboratory  (Armada  Norteamericana)  White  Oak,  Md.  (EE. 
UU.)  (ver  Fig.  9).  El  mecanismo  excitador  está  colocado  en  la  cubierta  del 
tanque  y el  cable  pasa  a través  de  un  orificio  de  la  cubierta.  El  mecanismo 
excitador  es  mostrado  en  detalle  en  la  Fig.  10. 

Es  importante  señalar  que  el  sistema  excitador  y su  infraestructura  fueron 
diseñados  con  una  gran  rigidez  en  comparación  con  los  sistemas  de  cables  que 
se  investigaron  de  modo  que  no  contribuyeran  de  manera  apreciable  a las 
propiedades  elásticas  de  los  sistemas  en  investigación. 

Las  fuerzas  fueron  medidas  mediante  células  de  carga  colocadas  en  los  dos 
extremos  del  cable. 

Una  célula  especial  fue  diseñada  utilizando  extensómetros  eléctricos  cui- 
dadosamente aislados  del  medio  líquido,  para  medir  esfuerzos  dinámicos  en 
el  extremo  inferior  del  sistema. 


76 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Figura  !* 


Para  verificar  la  respuesta  del  oscilógrafo  ( tipo  Beckman)  en  condiciones 
de  impacto,  se  llevaron  a cabo  varias  experiencias  utilizando  un  O?cilógrafo 
Visicorder  Honeywell  equipado  con  galvanómetros  que  daba  una  respuesta 
válida  hasta  50  kilohertz. 


Figura  10 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


77 


Tipos  de  Cables  Investigados 

Se  estudiaron  dos  tipos  de  sistemas  de  cables:  a)  cables  de  acero  y b) 
sistemas  segmentados  acero-nylon,  los  cables  de  acero  fueron  del  tipo  común- 
mente usado  en  la  industria  aeronáutica,  ya  que  es  posible  conseguirlos  en 
diámetros  muy  pequeños.  Se  usaron  cables  de  0,0625  y 0,09375  pulgadas  res- 
pectivamente y todos  fueron  7X7. 

Se  utilizó  cable  de  nylon  de  0,25  pulgadas  de  diámetro  cuya  carga  de 
rotura  es  del  orden  de  1.100  libras. 

Resultados  de  gran  interés  práctico  han  sido  publicados  por  Paquette  y 
Henderson21.  Siguiendo  recomendaciones  de  estos  autores  en  el  presente  tra- 
bajo se  utilizó  una  constante  de  resorte  efectiva  basada  en  la  medición  de  la 
frecuencia  natural  de  vibración  de  una  masa  Me  suspendida  del  cable.  El 
valor  de  esta  constante  es  Tce  = Mg  . . 

Es  interesante  hacer  notar  que  el  valor  de  ke  obtenido  en  agua  es  mucho 
más  pqeueño  que  aquel  obtenido  en  aire;  este  fenómeno  puede  deberse  a un 
efecto  lubricante  del  medio  líquido  al  actuar  entre  las  fibras  del  cable  de 
nylon. 

RESULTADOS  EXPERIMENTALES 

El  número  de  experiencias  realizadas  fue  muy  grande  y solamente  se  infor- 
ma aquí  sobre  algunas  de  las  más  significativas. 

En  la  figura  11  se  muestran  valores  máximos  de  fuerza  en  el  extremo 
superior  de  un  cable  de  acero  de  1/16"  vibrando  en  agua.  El  valor  de 
frecuencia  crítica  predecido  por  la  simple  teoría  desarrollada  por  los  autores 
está  en  acuerdo  excelente  con  el  valor  obtenido  experimentalmente.  La  teoría 
predice  sucesivos  máximos  y mínimos  relativos  en  la  relación  funcional  que 
se  muestra  gráficamente  en  la  figura  11.  El  primer  valor  máximo  de  fuerza 
de  acuerdo  con  la  teoría  es  de  155  libras  para  / = 1,28  Hz,  (Punto  A)  y el 
valor  obtenido  experimentalmente  fue  de  150  libras.  En  algunas  de  las  expe- 
riencias realizadas  los  esfuerzos  dinámicos  fueron  nueve  veces  mayores  que 
los  estáticos.  Resulta  obvio  concluir  que  este  hecho  debe  ser  tenido  en  cuenta 
en  el  diseño  de  sistemas  de  cables  si  las  frecuencias  de  excitación  están  pró- 
ximas a la  crítica. 

Desde  el  punto  de  vista  del  ingeniero  de  diseño  hay  varias  soluciones 
posibles.  Una  solución  consiste  en  utilizar  amortiguadores  y elásticos  en  el 
extremo  inferior  del  cable.  Esto  se  logró  de  un  modo  muy  simple  por  los 
autores  colocando  un  segmento  de  cable  de  nylon  en  el  extremo  inferior  del 
cable  de  acero.  De  este  modo  se  agregó  a un  cable  de  acero  de  3/32"  un 
segmento  de  cable  de  nylon  de  6 pies  (diámetro:  1/4").  El  máximo  valor 
del  esfuerzo  dinámico  se  muestra  en  la  figura  12  en  función  de  la  frecuencia 
de  excitación. 

En  la  figura  13  se  muestran  resultados  experimentales  para  el  esfuerzo 
máximo  en  el  extremo  superior  de  un  sistema  segmentado  (amplitud  de  osci- 
lación: 2"). 

Este  problema  de  inestabilidad  dinámica  es  de  gran  interés  en  sistemas 
de  transporte  de  carga  mediante  helicópteros. 


MAXIMO  ESFUERZO  EN.  EL  EXTREMO  SUPERIOR  (Libras) 


78 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


Fig.  11.  — Esfuerzo  máximo  total  en  el  extremo  superior  de  un  cable  de  acero  de  '/l6,f 
en  función  de  la  frecuencia  de  exitación  (Referencia  16) 


Fig.  12.  — Esfuerzo  máximo  total  en  el  extremo  superior  de  un  sistema  segmentado 
de  cables  vibrando  en  agua  (X0  = 2 pulgadas).  (Referencia  16) 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


79 


Es  importante  mencionar  también,  que  resultados  obtenidos  en  experien- 
cias realizadas  por  la  Armada  Norteamericana  en  el  año  1971,  han  coincidido 
con  gran  precisión  con  los  valores  determinados  utilizando  el  modelo  mate- 
mático desarrollado  por  los  autores. 


Fig.  13.  — Esfuerzo  máximo  total  en  el  extremo  superior  de  un  sistema  segmentado  de  cables 
vibrando  en  agua  : comparación  de  resultados  y experimentales  (Referencia  16) 


B.  Sistemas  Elementales  de  Cables 

B . 1 — V ibraciones  Forzadas  de  Sistemas  Segmentados  de  Cables 

El  primer  experimento  que  será  analizado  es  el  realizado  con  un  cable 
de  3/32  pulgadas  de  diámetro  y 62  pies  de  largo  del  cual  se  suspendió  la 
carga  útil.  La  longitud  “seca”  del  cable  fue  de  16,5  pies  y la  “mojada”: 
45,5  pies. 

El  experimento  comenzó  aplicando  una  amplitud  de  3 pulgadas.  Se  ob- 
tuvieron condiciones  de  régimen  casi  inmediatamente.  A bajas  frecuencias  la 
respuesta  fue  prácticamente  sinusoidal,  pero  a medida  que  la  frecuencia  au- 
mentaba se  observaron'  irregularidades  en  la  curva  de  respuesta.  Estas  irregu- 
laridades son  atribuibles  a la  existencia  de  amortiguamiento  externo  no  lineal 
y están  en  buen  acuerdo  con  los  resultados  obtenidos  en  una  computadora 
analógica  para  un  sistema  de  un  grado  de  libertad. 


FUERZA  ( Lbs.)  FUERZA  (Lbs.) 


80 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTÍFICA  ARGENTINA 


5.0  r- 


SISTEMA 


CABLES 


CABLE  DE  ACERO  OE  OE 

DIAMETRO  Y 62  PIES  DE  LAR60 

CABLE  DE  MYLOIt  DE  Y 

6 PIES  DE  LAR60. 

CAR&A  UTIL 

ESFERA  DE  ALUMINIO  DE  26.9  ÜBPAS 


Fig.  14.  — Comparación  de  resultados  analíticos  y experimentales 
(sistema  comportándose  como  barra).  (Referencia  17) 


20 


f = 0.807  Hz 

Fma*  = 26  L*5' 


f = 0 95  Hz 


”40  - 


: WWWV2»  zAA/UWlA/' 


1 SEB 


z.  0 


1 SEB 


® 


40  - 


20 

0 


;W\M/\AA/Wia^/w\a 

f=  1.02  Hz  1 SEB— H— J f=  1Hz 
p = 31  Lbs  “ 

MAX 


© 


\ 


Fig.  15.  — Valores  de  fuerza  medidos  experimentalmente  en  el  extremo  superior 
de  un  cable  de  acero  de  l¡l6"  vibrando  en  agua  (Referencia  17) 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


81 


Comparación  de  Resultados  Analíticos  y Experimentales 

La  Figura  14  muestra  muestra  resultados  analíticos  y experimentales  en  los 
rangos  de  frecuencia  en  que  el  sistema  se  comporta  como  una  barra.  El 
acuerdo  es  excelente  para  frecuencias  inferiores  a la  fundamental,  pero  no 
tan  bueno  para  frecuencias  superiores.  Estas  discrepancias  se  deben  proba- 
blemente a complejidades  del  comportamiento  mecánico  del  cable  de  nylon  y 
efectos  nolineales  en  el  amortiguamiento  externo  3. 

Las  Figuras  15  y 16  muestran  resultados  experimentales  y teóricos  (obte- 
nidos en  una  computadora  analógica)  para  un  cable  de  1/16"  sometido  a 
frecuencias  de  excitación  inferiores  a la  crítica.  Es  interesante  hacer  notar 
que  las  magnitudes  de  fuerzas  y formas  de  los  pulsos  comparan  muy  bien. 


Fig.  16.  — Resultados  obtenidos  mediante  una  computadora  analógica 
(cable  de  acero  de  i¡i 6").  (Referencia  17) 


B . 2 — Movimiento  Tridimensional  de  Sistemas  Remolcados 

En  una  primera  etapa  de  esta  investigación  se  han  investigado  y obtenido 
nuevas  expresiones  que  predicen  la  carga  hidrodinámica  que  actúa  sobre  el 
cable.  Las  ecuaciones  obtenidas  están  en  concordancia  con  los  valores  experi- 
mentales obtenidos  por  otros  investigadores  22. 

Las  ecuaciones  de  movimiento  gobernantes  resultan  ser  ecuaciones  diferen- 
ciales ordinarias  no  lineales.  En  la  figura  17  se  indica  esquemáticamente  el 
problema  analizado  por  Choo  22. 


82 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


B . 3 — Estabilidad  Dinámica  de  un  Cable  Remolcado 

El  propósito  de  esta  investigación  es  estudiar  el  movimiento  lateral  de  un 
cilindro  esbelto,  flexible  y situado  en  un  flujo  paralelo  al  eje  del  mismo» 
Este  modelo  puede  ser  aplicado  a situaciones  de  gran  interés  práctico,  tales 
como  el  remolque  de  antenas  e hidrófonos  desde  submarinos.  Un  parámetro 
de  gran  importancia  es  la  relación  L/D,  donde  L es  la  longitud  del  cilindro 
flexible  y D es  su  diámetro.  Las  investigaciones  realizadas  por  Pao  23  indican 
que  la  estabilidad  del  cilindro  está  regida  por  la  porción  del  mismo  que  e*tá 
situada  aproximadamente  25  diámetros  del  extremo  libre. 


r 

9 


Fig.  17.  — Predicción  de  la  configuración  tridimensional  de  un  cable  y de  la  posición 
del  objeto  remolcado  en  condiciones  de  régimen 

C.  Sistemas  Opekacionales  de  Cables 

C.l  — Comportamiento  Dinámico  de  un  Sistema  de  Cables  Utilizado  para 
Movilizar  un  Objeto  o Estructura  Asentada  sobre  el  Fondo  del  Mar. 

La  recuperación  de  objetos  semi-enterrados  en  sedimentos  del  fondo  del 
océano  es  una  cuestión  de  gran  importancia  en  ingeniería  oceanológica 24. 
Una  aplicación  común  de  este  problema  tiene  lugar  en  operaciones  de  salva- 
mento y recuperación  de  embarcaciones  hundidas.  Históricamente  es  e inte- 
rés mencionar  que  la  primera  información  técnica  sobre  el  problema  es  el 
caso  el  hundimiento  del  barco  a vapor  SODRA  SVERIGE,  que  tuvo  lugar 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


83 


en  1896  en  el  mar  Báltico  y a una  profundidad  de  56  m.  El  barco  se  hundió 
10  m en  sedimentos  en  el  primer  año.  Se  calculó  en  ese  entonces  que  el 
peso  sumergido  de  la  embarcación  era  de  545  toneladas  y que  una  fuerza 
de  327  toneladas  sería  suficiente  para  liberar  la  embarcación  de  los  sedi- 
mentos. Se  emplearon  16  pontones  con  una  capacidad  total  de  elevamiento 
de  872  toneladas  y la  operación  fue  exitosa  25. 

En  sí  el  problema  es  común  en  cualquier  operación  de  izamiento,  de  an- 
claje de  boyas  y embarcaciones,  como  así  también,  una  cuestión  de  sumo 
interés  en  el  desarrollo  de  estructuras  habitables  proyectadas  para  un  futuro 
inmediato  y con  el  fin  de  emplazarlas  sobre  el  fondo  del  océano. 


Oí 


Es  importante  mencionar  que  las  fuerzas  de  adhesión  y de  succión,  ac- 
tuando sobre  el  objeto,  pueden  ser  varias  veces  mayores  que  el  peso  del  objeto 
sumergido.  Esrig  y Henkel  26  han  estudiado  la  posibilidad  de  hacer  disminuir 
estas  fuerzas  haciendo  pasar  una  corriente  eléctrica  entre  el  objeto  y un 
electrodo  enterrado  en  las  cercanías  del  mismo.  El  transporte  electrosmótico 
de  agua  a la  superficie  del  objeto  y la  producción  de  gas  por  electrólisis  han 
reducido  la  adhesión  y la  succión  en  ensayos  de  laboratorio  realizados  en  la 
Universidad  de  Cornell. 

Importantes  investigaciones  experimentales  han  sido  realizadas  por  Muga  25 
y V eic  27. 

Los  estudios  previamente  citados  son  en  esencia  quasiestáticos,  dado  que  no 
tienen  en  cuenta  la  naturaleza  dinámica  del  problema.  Las  fuerzas  en  juego 


84 


ANALES  I>E  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


son  funciones  del  tiempo  y una  vez  que  el  objeto  es  arrancado  de  los  sedi- 
mentos, una  porción  de  la  fuerza  total  aplicada  e«  liberada  y resulta  una  con- 
dición dinámica  transitoria.  Desde  el  punto  de  vista  del  diseño  del  sistema 
de  cables,  es  importante  la  posibilidad  de  cargas  de  impacto  producidas  por 
la  caída  del  objeto  después  de  su  vuelo  libre  una  vez  que  el  objeto  es  liberado. 

A continuación  se  describe  el  procedimiento  experimental  seguido. 

La  acción  de  los  sedimentos  ha  sido  aproximada  por  un  pequeño  segmento 
de  cable  de  nylon  cuyo  extremo  inferior  está  conectado  al  fondo  del  tanque 
y cuyo  extremo  superior  está  conectado  a una  esfera  de  aluminio  de  un  peso 
total  de  10  kgs  (en  agua:  7,85  kg).  El  sistema  cable-esfera-resorte  fue  preten- 
sado a una  fuerza  constante  que  simula  la  acción  de  los  equipos  del  pontón 
o embarcación  usados  para  recobrar  el  objeto  en  consideración.  La  liberación 
del  objeto  fue  lograda  con  un  cortador  explosivo  adherido  previamente  al 
cable  de  nylon  (Figura  18). 

El  test  es  conducido  en  dos  fases.  En  la  primera  se  estudian  las  vibra- 
ciones forzadas  en  estado  de  régimen  del  sistema.  En  la  segunda  se  observa 
el  comportamiento  dinámico  del  sistema  cuando  la  esfera  es  liberada.  Los 
experimentos  fueron  realizados  en  el  Tanque  Hidrobalístieo  (Fig.  10). 


Primera  fase:  Oscilaciones  Forzadas 

En  la  figura  19  se  muestran  los  resultados  experimentales  obtenidos  al 
someter  el  sistema  a una  oscilación  de  amplitud  de  2.5  cm.  Otras  amplitudes 
fueron  también  estudiadas  y los  valores  de  fuerzas  obtenidos  siguen  el  com- 
portamiento que  se  observa  en  la  figura  19. 

La  fuerza  inicial  de  pretensión  (Fs)  es  de  20,4  kg.  La  respuesta  es  aproxi- 
madamente sinusoidal  para  frecuencias  bajas  (Fig.  19  a).  Para  frecuencias 
mayores  (por  ejemplo  2 Hz.)  uno  observa  efectos  de  no-linearidad.  El  doble 
pico  observado  en  estudios  previos  en  cables  de  acero,  puede  observarse  clara- 
mente en  la  figura  19  (c) . 


fi  #tfW#iíW#l 


~ 0 lili  -J — L 


i l i l I l l i 1 

(d) 


i i i . i -i 


<0=2  96  CP$ 


¡••iWVWVWVWW 


<0=2-8  CPS. 
Pmax-74LBS 


yvwwwi/V 

JL-L-I—L-J I I 1 I t I I — 1 — I — I— i — 1 — LJ-JLJ — 1 — I— L 

<b) 


Cj  = 2CPS 
73  U5S 


40 


■xAAAAAAAAAA 


CO~  0 


- q: — i — i- 


! 1 ! .1  J J ' t I I l I ! -t  — 


J I 


(a) 


Fig.  19.  — Fuerza  en  el  extremo  superior  de  un  cable  de  7aS"  de  diámetro  excitado 
a varias  frecuencias  altes  de  que  el  objeto  sea  liberado  (Referencia  24) 


INVESTIGACIONES  SOBRE  CABLES  OCEANOGRAFICOS 


85 


Segunda  fase:  Liberación  del  Objeto 


Para  obtener  un  valor  realístico  de  la  frecuencia  a que  se  debía  realizar 
el  experimento,  ya  que  la  dependencia  de  “snap”  de  la  frecuencia  de  exci- 
tación es  crítica,  se  tomó  como  caso  extremo  un  cable  de  3050  m y una  fre- 
cuencia de  ola  de  1 rad/seg.  Por  consiguiente  la  frecuencia  circular  equiva- 
lente para  un  cable  de  21,35  m es: 


W Modelo  — ^real 


V 


Preal 

Praodelo 


12  rad/Seg. ; f = 1.91  Hz. 


El  experimento  se  realizó  con  una  amplitud  excitatriz  de  7,5  cm  y la  fre- 
cuencia se  aumentó  de  cero  a 2 Hz.  La  masa  de  aluminio  fue  liberada  al 
llegar  a esta  frecuencia.  El  máximo  valor  de  la  fuerza  en  el  extremo  superior 
del  cable,  antes  de  cortar  el  segmento  de  nylon,  es  de  63,6  kg.  Se  observó 
que  la  condición  de  impacto  “snap  load”)  fue  lograda  y la  fuerza  mayor 
alcanzada  es  igual  a 86  kkg.  La  frecuencia  excitatriz  fue  mantenida  constante 
antes  y después  del  corte  del  “resorte”. 

CONCLUSIONES 

Las  descripciones  previas  de  los  proyectos  estudiados  dan  una  idea  de  la 
complejidad  del  problema  básico. 

Las  metas  del  programa  han  sido  cumplidas  con  áxito.  Una  prueba  de 
esto  lo  constituye  el  Simposio  Nacional  sobre  problemas  de  cables  que  tuvo 
lugar  en  Catholic  University  en  setiembre  de  1970,  auspiciado  por  Office  of 
Naval  Research,  Naval  Ships  Command  (Supervisor  of  Salvage),  National  Ocea- 
nographic  Instrumentation  Center  y Catholic  University,  al  cual  concurrieron 
120  científicos  e ingenieros  de  todo  el  país.  El  establecimiento  de  comunica- 
ción entre  industria,  gobierno  y la  comunidad  académica,  estaba  al  menos 
en  parte,  realizado. 

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Cables”.  The  Engineer,  Yoll.  4,  p.  185.186,  Sept.  11,  1857,  ver  también  pág.  280; 

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86 


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SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS,  N°  38 


ISSN  0037-8437 


POTASIO  EN  ALGUNOS  SUELOS  ARGENTINOS  * 

Por  ANA  MARIA  DE  LA  HORRA  de  VILLA  1 y ICHIRO  MIZUNO  2 


RESUMEN 

Se  efectuaron  determinaciones  de  potasio  en  9 perfiles  de  suelos  argentinos. 

Dichas  determinaciones  fueron : potasio  total,  extractable  con  acetato  de  amonio  1 . 0 N, 
ácido  nítrico  1.0  N,  ácido  clorhídrico  0.5  N,  acetato  de  magnesio  0.5  N y soluble  en  agua. 

Los  resultados  obtenidos  indican  que  los  suelos  analizados  se  encuentran  bien  pro- 
vistos de  potasio  y que  hay  relación  entre  los  correspondientes  a acetato  de  amonio,  ácido 
clorhídrico  y acetato  de  magnesio. 

Los  obtenidos  con  ácido  nítrico  se  prestan  para  algunas  especulaciones  acerca  del 
potasio  disponible  en  forma  inmediata  y mediata  en  aquellos  suelos. 


SUMMARY 

The  potassium  content  of  soils  from  9 Argentine  profiles  were  determined  using 
several  methods.  These  were:  total  potassium;  potassium  extractable  in  1.0  N ammonium 
acétate;  1.0  N nitric  acid;  0.5  N hidrochlric  acid;  0.5  N magnesium  acétate  and  water 
soluble  potassium. 

The  results  indícate  that  the  soils  analysed  were  well  supplied  with  potassium,  and 
that  the  valúes  obtained  using  ammonium  acétate,  hydrochlriccacid  and  magnesium  acétate 
were  correlated. 

Valúes  determined  using  nitric  acid  give  rise  to  some  speculation  as  to  the  long  and 
short-term  availability  of  potasium  in  these  soils. 


INTRODUCCION 

La  impresión  generalizada  acerca  del  potasio  en  los  suelos  de  región 
pampeana  es  de  que  su  provisión  es  abundante. 

En  un  trabajo  anterior  (1)  se  discutió  este  hecho  con  relación  a la  posi- 
ble interacción  K/Mg.  No  obstante  debe  reconocerse  que  existen  extensas 
zonas  del  país  con  valores  bajos  de  potasio  intercambiable  (2) . 

* Trabajo  realizado  en  la  Facultad  de  Agronomía  de  la  Universidad  de  Buenos  Aires. 

1 Jefa  de  trabajos  prácticos  de  Química  General  e Inorgánica.  Facultad  de  Agronomía 
de  la  Universidad  de  Buenos  Aires. 

2 Profesor  titular  de  Edafología.  Facultad  de  Agronomía  de  la  Universidad  de  Buenos 
Aires. 


88 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Así,  en  la  franja  de  suelos  “rojos  amarillentos  podsólicos”  (3)  se  encuen- 
tran valores  de  1 a 4 mg/100  g.  En  Corrientes,  en  la  línea  Monte  Casero>- 
Curuzú  Cuatiá,  los  valores  son  similares  a los  anteriores  (4).  En  la  misma 
provincia,  de  Bella  Vista  a Saladas,  se  encuentran  frecuentemente  de  3 a 
17  mg/100  g (5). 

Valores  extremos,  que  indicarían  una  tendencia  a la  acumulación  potá- 
sica, se  los  ha  encontrado  en  San  Antonio  del  Litin  (Córdoba)  con  niveles 
de  potasio  intercambiable;  para  los  primeros  centímetros  de  suelo:  del  orden 
de  25  m.e./lOO  g,  los  que  ya  presentan  signos  de  salinización  debido  al  catión 
mencionado  (6). 

El  propósito  del  presente  trabajo  lia  sido  el  de  obtener  mayores  informa- 
ciones acerca  de  las  diversas  formas  del  potasio  en  algunos  suelos  argentinos. 
Asimismo  se  efectúa  un  estudio  comparativo  entre  distintos  métodos  de  ex- 
tracción, como  también  una  ponderación  de  las  formas  soluble,  intercam- 
biable y total;  estos  últimos  como  elementos  de  juicio  para  el  conocimiento 
de  la  dinámica  del  potasio  en  los  suelos  estudia  dos. 

En  una  segunda  etapa  se  estudiará  con  mayor  detalle  este  problema  enfo- 
cándolo desde  el  punto  de  vista  del  poder  regulador  de  potasio  en  algunos 
suelos  argentinos. 

MATERIAL  Y METODOS 

Se  analizaron  muestras  provenientes  de  perfiles  correspondientes  a Bru- 
nizem  con  B textural  (provincias  de  Buenos  Aires  y Santa  Fe).  Brunizem  sin 
B textural  (Pcia.  de  Buenos  Aires),  Vertisoles  (Entre  Ríos)  (8). 

Se  efectuaron  las  determinaciones  siguientes:  potasio  total;  potasio  ex- 
tractable con  ácido  nítrico  normal,  con  acetato  de  amonio  normal  pH  7,0, 
acetato  de  magnesio  0,5  normal,  ácido  clorhídrico  0,5  normal,  potasio  soluble. 

Dichas  determinaciones  se  efectuaron  de  acuerdo  a las  siguientes  técnicas: 
Potasio  extractable  con  ácido  nítrico 

2,5  g de  muestra  convenientemente  secada,  molida  y tamizada:  se  man- 
tuvo en  ebullición  con  25  mi  de  solución  normal  de  ácido  nítrico  durante  10 
minutos.  Se  filtró  y lavó  con  dos  porciones  sucesivas  de  7 mi  cada  una  de 
solución  de  ácido  nítrico  C,01  normal.  La  concentración  del  potasio  se  deter- 
minó por  fotometría  de  llama. 

Potasio  extractable  con  acetato  de  amonio 

5 g de  muestra,  tratada  en  forma  similar  a la  anterior;  se  dejó  en  contacto 
con  15  mi  de  acetato  de  amonio  normal  pH  7,0,  durante  5 minutos.  Luego 
se  filtró,  lavó  con  dos  porciones  de  7,0  mi  cada  una  de  solución  de  acetato 
de  amonio  0,1  normal.  El  contenido  de  potasio  se  determinó  por  fotometría 
de  llama. 


POTASIO  EN  ALGUNOS  SUELOS  ARGENTINOS 


89 


Potasio  extractable  con  ácido  clorhídrico 

5 g de  muestra,  tratada  como  las  anteriores,  se  agitaron  por  2 horas  con 
50  nrl  de  ácido  clorhídrico  0,5  normal.  Luego  se  filtró  y lavó  dos  veces  con 
porciones  de  7 nrl  cada  una  de  solución  de  ácido  clorhídrico  0,05  normal. 
El  contenido  de  potasio  se  determinó  por  fotometría  de  llama. 

Potasio  extractable  con  acetato  de  magnesio 

5 g de  muestra,  similar  a las  anteriores,  se  agitaron  durante  1 hora  con 
50  mi  de  solución  de  acetato  de  magnesio  0,5  normal.  Luego  se  filtró  y lavó 
dos  veces  con  porciones  de  7 mi  cada  vez  de  solución  de  acetato  de  magnesio 
0,05  normal.  El  contenido  de  potasio  se  determinó  por  fotometría  de  llama 
cuando  la  concentración  era  de  7 ppm  o mayor  en  la  solución  de  lectura.  En 
caso  contrario  se  recurrió  a la  espectrofotometría  de  absorción  atómica. 

Potasio  soluble 

5 g de  muestra,  tratada  como  en  los  casos  anteriores;  se  agitaron  con  25  mi 
de  agua  bidestilada  durante  1 hora.  Se  dejó  reposar  otra  hora  y se  filtró. 
El  contenido  de  potasio  se  determinó  por  espectrofotometría  de  absorción 
atómica,  excepto  cuando  la  concentración  de  potasio  era  mayor  de  7 ppm  en 
la  solución  de  lectura,  en  cuyos  casos  se  recurrió  a la  fotometría  de  llama. 

Potasio  total 

0. 05. g de  muestra  finamente  molida  y tamizada,  se  pasó  a cápsula  de 
platino  y se  trató  con  2,5  mi  de  ácido  perclórico  (densidad  1,67),  repitiendo 
el  tratamiento  hasta  disgregación  total.  Luego  se  agregó  1 mi  de  ácido  sul- 
fúrico (densidad  1,84),  y se  siguió  calentando.  Se  enfrió  y el  contenido  se 
disolvió  en  10  mi  de  ácido  clorhídrico  6 normal.  La  concentración  de  po- 
tasio se  determinó  por  fotometría  de  llama. 

RESULTADOS  Y DISCUSION 

Los  resultados  se  registran  en  la  Tabla  I.  De  la  consideración  de  los 
mismos  surgen  los  aspectos  siguientes: 

1 . El  potasio  total  oscila  de  992  a 1.950  mg/100  g,  tomando  los  valores 
extremos  independiente  del  horizonte. 

Puede  observarse  que  los  Brunizem  presentan  una  riqueza  mayor  que  los 
Vertisoles.  En  los  primeros  oscila  de  1.374  a 1.950  mg/100  g;  en  los  segun- 
dos de  992  a 1.239  mg/100  g;  indicando  que  este  último  valor  máximo  es 
inferior  al  mínimo  de  los  Brunizem. 

Con  referencia  a la  distribución  en  el  perfil,  no  se  observan  patrones 
definidos,  aún  cuando  se  nota  en  algunos  casos  una  tendencia  a mayores 
valores  en  profundidad. 

2.  Con  referencia  al  potasio  soluble,  oscila;  en  el  conjunto  de  muestras 
de  0,7  a 9,5  mg/100  g. 


90 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


TABLA  I 

Resultados  analíticos  (mg/lOüg) 


Muestra 

Ac.NH, 

no3h 

C1H 

Ac.2Mg 

Total 

Soluble 

NO.H-Ac.NH 

1 . Divisadero 

Ap 

77,3 

161,6 

80,0 

31,2 

1395 

6,7 

84,3 

Alt- 

60 , 5 

160,8 

66 , 7 

33,3 

1374 

4,3 

100,3 

a4, 

45,4 

136,6 

48,5 

19,4 

1385 

1,9 

91,2 

AU. 

37,2 

129,0 

38,3 

13,3 

1418 

2,5 

91,7 

2.  La  Celina 

0-2U  cm. 

77,1 

170,0 

81,9 

40,3 

1354 

7,5 

92,9 

20*4:4:  cm. 

75,8 

190,2 

77,7 

38,7 

1556 

4,6 

114,4 

44-80  cm. 

50,7 

158,6 

64,2 

27,9 

1524 

2,8 

98,9 

3.  Las  Liebres 

A, 

72,3 

155,0 

é 3 , 7 

36,2 

1858 

7,1 

82,7 

AU. 

45,9 

125,2 

48,6 

21,8 

1823 

9,0 

79,3 

U 

36,  8 

110,6 

40,3 

16,6 

1808 

1,8 

73,8 

4.  Santa  Juana  (a/B; 
A 75,0 

157,3 

78,4 

44,5 

1663 

9,5 

82,3 

AU. 

38,1 

1x2,8 

35,2 

15,2 

1555 

1,7 

79,7 

U 

40,6 

118,4 

44,8 

19,5 

1950 

2,6 

77,8 

5.  Santa  Juana  (c/B) 
A, «1,1 

102,1 

77 , 6 

49,5 

1665 

8,8 

81,0 

a3 

65,0 

156,5 

63,9 

40,3 

1819 

5,1 

91,5 

B 

55,5 

150,8 

55,2 

28,1 

1569 

4,8 

95,5 

U 

54,4 

135,4 

o5 , 9 

27,9 

1848 

4,9 

81,0 

6.  R.  Clark 

A, 

45,3 

142,4 

54,5 

23,6 

1749 

8,9 

97,1 

a3 

39 , 6 

132,3 

43,1 

18,7 

1608 

2,9 

92,7 



65 , 3 

148,2 

60,0 

24,0 

1715 

2,8 

82,9 

B3 

62,5 

167,0 

71,1 

29,7 

1851 

3,7 

104,5 

u 

56,3 

163,6 

75,3 

30,8 

1892 

4,4 

107,3 

7.  Espinillo 

A»- 

27,9 

77,8 

25 , 6 

12,8 

992 

1,2 

49,9 

a13. 

26,6 

101,2 

25,6 

11,2 

1071 

1,3 

74,6 

AU. 

26,7 

121,0 

32,0 

11,9 

1137 

1,9 

94,3 

8.  La  Zelmira  1 

a44. 

32,5 

87,4 

33,2 

19,3 

1192 

2,7 

54,9 

K, 

22,7 

79,7 

20,6 

10,0 

1206 

0,7 

57,0 

Ati. 

15,0 

80,1 

14,6 

5,7 

1 L96 

0,7 

65,8 

(B)  + C 

9.  La  Zelmira  2 

A,  . . . . 

52,5 

120,6 

50,1 

32,3 

1237 

4,5 

68,1 

AU. 

17,2 

65,0 

16,6 

7,1 

1135 

1,0 

47,2 

1,  2,  3,  4:  Brnnizern 

sin  B textnral; 

5,  6: 

Brnnizem  con  B textural; 

7,  8,  9: 

: Vertisoles. 

POTASIO  EN  ALGUNOS  SUELOS  ARGENTINOS 


91 


En  los  Brunizem  lo  hace  de  1,7  a 9,5  mg/100  g,  mientras  que  en  los  Ver- 
tisoles  lo  hacen  de  0,7  a 4,5  mg/100  g. 

Con  relación  a su  distribución  en  el  perfil,  excepto  en  un  caso  (Espini- 
11o),  en  el  resto  se  nota  una  definida  tendencia  a la  disminución  en  pro- 
fundidad. 

Cabe  señalar  que  estos  valores  son  por  lo  menos  de  4 a 5 veces  superiores 
a aquellos  que  se  obtuvieron,  para  algunas  muestras,  dentro  del  ámbito  del 
agua  útil  (de  0,3  a 15  atmósfera). 

3.  El  potasio  extraetable  con  acetato  de  amonio  oscila  de  15  a 81  mg/ 
100  g.  En  los  Brunizem  lo  hace  entre  36  y 81  mg/100  g,  mientras  que  en 
los  Vertisoles  entre  15  y 52  mg/100  g. 

4.  La  relación  de  las  formas  soluble:  intercambiable:  total  es,  para  los 
horizontes  A de  los  Brunizem,  de  7.7:71.2:1383,  en  valores  medios. 

Tomando  como  base  la  forma  soluble  en  agua,  dicha  relación  es  de: 

1:9.2:179 

Para  los  Vertisoles,  también  en  horizontes  A y valores  medios:  2.8:37.6: 
1140.  Tomando  como  base  la  forma  soluble,  dicha  relación  es  de: 

1:13.4:407 

Aparentemente  la  dinámica  del  potasio,  en  el  caso  de  los  Vertisoles,  tiende 
más  a la  fijación  que  en  el  caso  de  los  Brunizem. 

5 . Se  efectuó  la  determinación  del  potasio  extraetable  con  ácido  nítrico 

con  el  objeto  de  lograr  informaciones  acerca  del  mismo  disponible  a plazo 
moderado.  j 

En  la  dinámica  del  potasio  del  suelo  se  estima  que  el  equilibrio  de  las 
formas  soluble  e intercambiable  es  rápido,  dimensionable  en  segundos  o 
minutos. 

En  la  etapa  siguiente,  intercambiable-fijado,  es  más  lento  y deberá  dimen- 
sionarse  en  días  o semanas. 

Ello  significa  que  una  disminución  sustancial  de  las  dos  primeras  formas, 
soluble  o intercambiable,  puede  hasta  cierto  límite  variable  de  acuerdo  a los 
suelos,  ser  cubierto  por  la  tercera  forma  (fijada). 

Esto  podría  explicar  la  recuperación  de  aceptables  niveles  de  potasio  en 
algunos  suelos,  por  ejemplo  en  las  zonas  tropicales  o subtropicales;  cuando 
después  de  2-3  años  de  agricultura  se  lo  abandona  por  un  tiempo  más  o menos 
largo,  conforme  a las  necesidades  de  que  las  dos  primeras  formas  deban  ser 
cubiertas  por  la  tercera  (fijada)  o también  la  cuarta  (estructural). 

En  este  sentido,  y de  acuerdo  a la  bibliografía  (9)  se  efectúan  extrac- 
ciones sucesivas  con  ácido  nítrico  hasta  llegar  a un  valor  de  potasio  que  se 
repite  en  la  extracción  siguiente.  Las  fracciones  extraídas  antes  de  que  dicho 
valor  se  repita,  es  lo  que  se  denomina  potasio  escalonado,  y los  valores  que 
comienzan  a repetirse,  potasio  de  tasa  constante. 

Se  estima  que  el  potasio  escalonado  suma  el  disponible  en  forma  inme- 
diata y a plazo  moderado. 

En  el  presente  caso  solo  se  1ra  efectuado  una  extracción,  por  lo  que  puede 
tomarse  dicho  valor  como  el  nivel  mínimo  de  la  suma  antes  mencionada. 


92 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 


Restando  a este  valor  el  correspondiente  al  extraído  con  acetato  de  amonio, 
se  tendrán  discriminados  los  valores  correspondientes  a cada  sumando. 

Puede  observarse  que  el  potasio  extractabJe  con  ácido  nítrico  oscila  de 
190  a 65  mg/100  g. 

Cuando  se  consideran  solamente  los  Brunizem,  oscila  de  190.2  a llOmg/ 
100  g,  mientras  que  en  los  Vertisoles  lo  hace  de  121  a 65. 

La  resta  de  extractable  con  nítrico  menos  extractable  con  acetato  de  amo- 
nio oscila  de  114  a 47  mg/100  g.  Cuando  se  consideran  solamente  los  Bru- 
nizem quedan  comprendidos  entre  114  y 73.  mientras  que  en  los  Vertisoles 
entre  94  y 47. 

6.  Se  efectuaron  extracciones  con  ácido  clorhídrico  y acetato  de  mag- 
nesio para  verificar  la  relación  de  estos  valores  con  los  obtenidos  con  ace- 
tato de  amonio. 

Los  correspondientes  al  ácido  clorhídrico  presentan  no  solo  una  buena 
correlación  con  los  obtenidos  con  acetato  de  amonio  sino  que  excepto  dos  caso-, 
prácticamente  demuestran  coincidencias  de  valores. 

Los  obtenidos  con  acetato  de  magnesio  presentan  buena  correlación  con 
acetato  de  amonio  aún  cuando  son  más  bajos.  Ello  *ería  explicable  por  la 
diferencia  en  las  concentraciones  de  los  iones  desplazantes  utilizados  y por 
las  características  intrínsecas  de  los  mismos. 

Es  probable  que  los  resultados  obtenidos  tengan  relación  con  la  disponi- 
bilidad diferencial  del  potasio  adsorbido,  en  base  a la  ubicación  en  el  mate- 
rial adsorbente  y consecuente  diferencia  en  la  energía  de  adsorción. 

CONCLUSIONES 

1.  Los  valores  hallados  de  distintas  formas  de  potasio  en  suelos  Bru- 
nizem con  y sin  B textural  y Vertisoles  demuestran  que  la  provisión 
de  potasio  de  los  mismos  es  buena. 

No  obstante  cabe  llamar  la  atención  acerca  de  los  Vertisoles,  en 
los  cuales  es  dable  preveer  valores  considerablemente  más  bajos. 

2.  Las  cifras  correspondientes  a las  fracciones  soluble  e intercambiable 
indican  que  la  provisión  actual  de  potasio  no  ofrece  problemas. 

Los  valores  de  soluble  en  ácido  nítrico  menos  intercambiable  in- 
dican que  las  reservas  a plazo  inmediato  son  buenas,  y las  del  total 
que  también  lo  son  a largo  plazo. 

3.  La  determinación  del  potasio  intercambiable  con  solución  normal 
de  acetato  de  amonio  pH  7,0  normal,  y con  ácido  clorhídrico  0.5 
normal  dan  resultados  coincidentes. 

La  extracción  de  potasio  con  solución  normal  de  ácido  nítrico 
en  caliente  posiblente  agregue  fracciones  correspondientes  a fijado  y 
estructural. 

La  extracción  con  acetato  de  magnesio  arroja  valores  menores  que 
los  correspondientes  a acetato  de  amonio,  abriendo  la  posibilidad 
de  que  pueda  tomarse  como  índice  de  una  mayor  disponibilidad 
de  una  fracción  de  la  forma  intercambiable. 


POTASIO  EN  ALGUNOS  SUELOS  ARGENTINOS 


93 


BIBLIOGRAFIA 

1.  Mizuno,  I.;  Barberis,  L.  A.,  “Magnesio  en  los  suelos  de  la  pradera  pampeana”.  Tu- 

rrialba  Iica,  julio  1969,  Costa  Rica. 

2.  — Datos  inéditos. 

3.  — Datos  inéditos. 

4.  — Datos  inéditos. 

5.  — Datos  inéditos. 

6.  — Datos  inéditos. 

7.  — Datos  inéditos. 

8.  Bonfils,  C.  G.,  “Rasgos  principales  de  los  suelos  pampeanos”.  Inst.  de  Suelos  y Agro- 

tecnia. Publ.  N9  97,  1966.  65  p. 

9.  Martini,  O.,  “Caracterización  del  estado  de  potasio  en  seis  suelos  de  Panamá”.  Tu- 

rrialba  Iica,  1967,  Costa  Rica. 


' 


. 


INDICE  GENERAL  DEL  TOMO  CXOVIII 


SERIE  I.  CIENCIAS 

Elma  A.  A.  Tenreyro,  Carlos  A.  Leguizamón  y Osvaldo  O.  Betti,  Una  nueva 

expresión  del  caudal  cardíaco  por  radiocardiografía 51 

Jorge  A.  Guala,  La  inercia  de  la  energía  en  átomos  hidrogenoides 63 

SERIE  II.  CIENCIAS  APLICADAS 

Emilio  L.  Díaz,  Lluvias  y temperaturas  relacionadas  con  los  ciclos  undecenales  del 

sol  clasificados  según  polaridad  de  las  manchas 3 

Edilberto  C.  J.  Talenti  y Leonor  R.  de  Yottero,  Estudio  relacionado  con  la 
presencia  de  cariofileno  y humuleno  en  el  aceite  esencial  de  Pluchea  sagittalis 

(Lam.)  Cabr 11 

A.  E.  Charola  y H.  A.  de  Alderuccio,  Estudio  de  la  corrosión  y pasivación  del 
hierro  empotrado  en  probetas  de  morteros  de  cemento  portland  puros  y adiciona- 
dos con  escorias  granuladas  de  altos  hornos 23 

E.  A.  Marinelli,  S.  Tomicich  y M.  A.  Cardozo,  Registrador  analógico  de  campo 

construido  en  la  Universidad  Nacional  del  Sur 33 

Betty  Kerlleñevich  y Andre  Coche,  Relajación  de  la  difusión  dinámica  de  la  luz 

en  cristales  líquidos  nemáticos 41 

Patricio  A.  A.  Laura,  Ph.D.,  Un  resumen  de  recientes  investigaciones  analíticas  y 

experimentales  sobre  cables  oceanográficos 67 

Ana  María  De  La  Horra  de  Villa  e Ichiro  Mízuno,  Potasio  en  algunos  suelos 

argentinos 87 


Comisión  de  Redacción  de  los 


ANALES  DE  LA  SOCIEDAD  CIENTIFICA  ARGENTINA 

Dr.  Jorge  A.  L.  Brieux 

Ing.  Agr.  Arturo  Burkart 

Dr.  Horacio  H.  Camaeho 

Dr.  Pedro  Cattaneo 

Ing.  Roberto  D.  Cotta 

Cap.  de  Fragata  (R)  Luis  M.  de  la  Canal 

Dr.  José  M.  Gallardo 

Dr.  Juan  A.  Izquierdo 

Clmte.  (R)  Rodolfo  N.  M.  Panzarini 

Ing.  Agr.  José  A.  Pastrana 

Dr.  Luis  A.  Santaló 

Dr.  Otto  Schneider 

Dr.  José  Federico  Westerkamp 


/ 


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1.  Anales  publica  únicamente  trabajos  originales  e inéditos  ; solamente  por  excepción 
podrá  incluir  trabajos  cuya  noticia  se  baya  dado  por  otra  publicación. 

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trabajos  y deberán,  realizar  las  correcciones  de  las  pruebas  de  imprenta  de  dichos 
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4.  La  Sociedad  Científica  Argentina  se  reserva  el  derecho  de  rechazar  cualquier  tra- 
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niente. 

5.  Los  trabajos  deberán  ser  presentados  escritos  a máquina,  a doble  espacio,  en  pa- 
pel tamaño  oficio  o carta,  utilizando  una  sola  de  las  caras  del  papel  y redactados 
en  castellano.  Las  fórmulas  podrán  ir  manuscritas  y deberán  ser  suficientemente 
claras  para  la  labor  de  la  imprenta.  Los  gráficos  se  dibujarán  en  tinta  china,  o por 
otro  medio,  de  manera  tal  de  permitir  la  fácil  y buena  preparación  de  los  clisés  ; 
esto  último  es  aplicable  a todo  tipo  de  ilustración.  La  cantidad  será  la  mínima 
compatible  con  las  necesidades  de  la  buena  comprensión  del  trabajo.  En  total,  los 
trabajos  no  deberán  ocupar  más  de  seis  páginas  de  los  Anales,  incluidas  ilustra- 
ciones y tablas. 

6.  Lqs  trabajos,  luego  de  su  título,  llevarán  un  resumen  en  castellano  y otro  en 
idioma  extranjero,  éste  último  de  no  más  de  150  palabras.  Dichos  resúmenes 
deberán  señalar  el  problema  planteado,  la  indicación  de  los  procedimientos  y 
procesos  y las  conclusiones  a que  se  arribe,  y hacer  referencia  sobre  la  precisión 
de  los  resultados,  todo  ello  de  manera  sintética. 

7.  Los  escritos  originales,  destinados  a la  Dirección  de  Anales,  serán  remitidos  a la 
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