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Full text of "Anales de la Universidad de Chile"

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DE LA 


UMVERSIDAD DE CHILE, 


O REPERTORIO DE INSTRUCCION PÚBLICA, HUMANIDADES, 
LITERATURA) FILOSOFÍA, 1 CIENCIAS MATEMÁTICAS, FÍSICAS, MÉDICAS, 
LEGALES, POLÍTICAS 1 SAGRADAS. 


MMM AA 


PERIÓDICO OFICIAL DE LA UNIVERSIDAD, DESTINADO AL FOMENTO 1 CULTIVO DE LAS 
CIENCIAS, LA LITERATURA I LA INSTRUCCION PÚBLICA EN CHILE, 


Segun lo ordenado por disposiciones supremas, esta pmblicacion se hace (por ouadernos o entregas mensuales, seis 
de las cuales forman un tomo al fim de cada semestre, con su respectivo indice de materias) Dejo las inme- 
diatas órdenes del Rector de la Universidad, por un Miembro de ésta, espccialmente encargado de su direociou. 








TOMO XXL 


Correspondiente al segundo semestre de 18682, 








Pp 
































SANTIAGO, 
IMPRENTA NACIONAL, CALLE DE LA MONEDA, NÚM. 46, 
— 1862 — 


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NLnS Junto DE 1862. "Tomo XXI. 








LA ARAUCANA POR DON ALONSO DE ERCILLA 1 ZÚ 
ÑIGA.—Juicio crítico de esta obra por el Señor Rector de la Uni- 
versidad don Andres bello. 


Miéntras no se conocieron las letras, o ho era de uso jeneral la escritura, 
el depósito de todos los conortimientos estaba confiado ala poesia. Histo- 
ria, jenealojías, leyes, tradiciones relijiosas, avisos morales, todo se con- 
sienaba en cláusulas métricas, que, encadenando las palabras, fijaban las 
ideas, 1las hacian mas fáciles de retenericomunicar. La primera historia 
fué en verso. Se cantaron las hazañas heróicas,las expediciones de guerras, 
¡todos los grandes acontecimientos, no para entretener la imajinacion de 
los oyentes, desfisurando la verdad de los hechos con injeniosas ficciones, 
como mas adelante se hizo, sino con el mismo objeto que se propusieron 
despues los historiadores i cronistas que escribieron en prosa. Tal fué la 
primera epopeya o poesía narrativa: una historia en verso, destinada a tras" 
mitir de una en otra jeneracion los sucesos importantes para perpetuar su 
memoria. 

Mas en aquella primera edad de las sociedades, la ienorancia, la creduli+ 
dad i el amor a lo maravilloso debieron por precision adulterar la verdad 
histórica i plagarlas de patrañas, que, sobreponiéndose sucesivamente unas 
tras otras, formaron aquel cúmulo de fábulas cosmogónicas, mitolójicas i 
heróicas, en que vemos hundirse la historia de los pueblos cuando nos re- 
montamos a sus fuentes. Los rapsodos griegos, los ascaldos jermánicos, los 
bardos bretones, los troveres franceses, i los antiguos romanceros castella- 
nos, pertenecieron desde luego a la clase de poetas historiadores, que al 
principio se propusieron simplemente versificar la historia; que la llenaron 
de cuentos maravillosos i de tradicciones populares, adoptados sin exámen, 
¡jeneralmente creidos; i que despues, engalanándola con sus propias in- 
venciones, crearon poco a poco i sin designio un nuevo jénero, el de la 
historia ficticia. A la epopeya-historia sucedió entónces la epopeya-históri- 
ca, que toma prestados sus materiales a los sucesos verdaderos i celebra 
personajes conocidos, pero entreteje con loreal lo ficticio, ino aspira ya 
á cautivar la fé de los hombres, sino a embelesar su imajinacion. 

En las lenguas modernas se conserva gran número de composiciones 


que pertenecen a la época de la epopeya-historia. ¿Qué son, por ejemplo, 


1 ANALES--JULIO DE 1862, 
los poemas devotos de Gonzalo de Berceo, sino biografías 1 relaciones 
de milagros, compuestas candorosamente por el poeta, i recibidas con una 
fé implícica por sus crédulos contemporaneos? 

No queremos decir que despues de esta separacion la historia, contami- 
nada mas o ménos por tradiciones apócrifas, dejase de dar materia al verso. 
'"Penemos ejemplo de lo contrario en España, donde la costumbre de po- 
ner en coplas los sucesos verdaderos, o reputados tales, que llamaban mas la 
atencion subsistió largo tiempo, 1 puede decirse que ha durado hasta nues- 
tros dias, bien que con una notable diferencia en la materia. Silos roman- 
ceros antiguos celebraron en sus cantares las glorias nacionales, las vic- 
torias de los reyes cristianos de la Peninsula sobre los árabes, las mentidas 
proezas de Bernardo del Carpio, las fabulosas aventuras de la casa de Lara, 
i los hechos, ya verdaderos ya supuestos, de Fernan Gonzales, Ruiz Diaz 
¡otros afamados capitanes; si pusieron algunas veces a contribucion hasta 
la historia antigua sagrada i profana; en las edades posteriores el valor, la 
la destreza i el trájico fin de bandoleros famosos, contrabandistas i toreros 
han dado mas frecuente ejercicio a la pluma de los poetas vulgares ia la 
voz de los ciegos. 

En el siglo XlI fué cuando los castellanos cultivaron con mejor suceso la 
epopeya-historia. De las composiciones de esta clase que se dieron a luz 
en los siglos XIV i XV, son mui pocas aquellas en que se percibe la me- 
nor vislumbre de poesía. Porque no deben confundirse con ellas, como lo 
han hecho algunos críticos transpirenaicos, ciertos romances narrativos, que, 
remedando el lenguaje de los antiguos copleros, se escribieron en el siglo 
XVII, i son obras acabadas en que campean a la par la riqueza del injenio 
¡la perfeccion del estilo (1). 

Hai otra clase de romances viejos que son narrativos, pero sin designio 
histórico. Celébranse en ellos las ideas i amores de personajes estranjeros, 
a veces enteramente imajinarios; ia esta clase pertenecieron los de Galva- 
no, Lanzarote del Lago, 1 otros caballeros de la Tabla Redonda, es decir, 
de la corte fabulosa de Arturo, Rei de Bretaña [a quien los copleros llama- 
ban Artús |; o los de Roldan, Oliveros, Baldovinos, el Marquez de Mantua, 
Ricarte de Normandía, Guido de Borzoña, i demas paladines de Carlomag- 
no. Todos ellos no son mas que copias abreviadas 1 descoloridas de los ro- 
manees que sobre estos caballeros se compusieron en Francia ¡en Inglate- 
rra desde el siglo XI, Donde empezó a brillar el talento inventivo de los 
españoles fué en los libros de caballerza 

Luego que la escritura comenzó a ser jeneralmente entendida, dejó ya 
de ser necesario, para pozar del entretenimiento de las narraciones ficticias, 
el oirlas de boca de los juglares imenestrales,que vagando de castillo en cas- 


(11) Cayo en esta equivocación Sismondi Lilter du Miái, PEurope, chap. XXIV; el dutor del 
Pableamde la Litter (ui el tomo XXIV de lu Enciclopedia de Courtin) párralo XVIII, ¡otros 


JUICIO CRÍTICO DE LA ARAUCANA DE ERCILLA. ES) 


tilloi de plaza en plaza, 1 regocijando los banquetes, las férias ¡ las rome- 
rías, cantaban las batallas, amores i encantamientos, al son del harpai la 
vihuela. Destinadas a la lectura i no al canto, comenzaron a componerse en 
prosa; novedad que no puede referirse a una fecha mas adelantada que la de 
1300. Por lo ménos es cierto que en el siglo XIV se hicieron comunes en 
Francia los romances en prosa. En ellos porlo regular se sigueron tratando 
los mismos asuntos que ántes: Alejandro de Macedonia, Arturo i la Tabla 
Redonda, Tristan i la bella [seo, Lanzarote del Lago, Carlomagno i sus doc2 
Pares, ete.Pero una vez introducida esta nueva forma de epopeyas o historias 
ficticias, no se tardó en aplicarla a personajes nuevos, por lo comun ente- 
ramente imajinarios; i entónces fué cuando aparecieron los Amadises, los 
Beianises¿los Pulmerinos, ¡la turbamulta de caballeros andantes, cuyas por- 
tentosas aventuras fueron el pasatiempo de toda Europa en los siglos XV 1 
YVIA la lectura ¡a las composiciones de esta especie de romances se afi- 
cionaron sobre manera los españoles, hasta que el héroe inmoltal de la 
Mancha la puso en ridículo, i la dejó consignada para siempre al olvido: 

La forma prosaica de la epopeya no pudo ménos de frecuentarse icundir 
tanto mas, cuanto fué propagándose en las naciones modernas el cultivo de 
las letras, i especialmente el de las artes elementales de leer i escribir. Mién- 
tras el arte de representar las palabras con signos visibles fué desconocido 
totalmente o estuvo al alcance de mui pocos, el metro era necesario para 
fijarlas en la memoria, i para trasmitir de unos tiempos i lugares a otros, los 
recuerdos i todas las revelaciones del pensamiento humano. Mas a medida 
que la cultura intelectual se difundia, no: solo se hizo de ménos importan- 
cia esta ventaja de las formas poéticas, sino que refinado el gusto impuso 
leyes severas al ritmo, i pidió a los poetas composiciones pulidas i acabadas: 
La epopeya métrica vinoa sera un mismo tiempo ménos necesaria i mas 
difícil,iambas causas debieron estender mas i mas el uso de la prosa en la 
historias ficticias, que destinadas al entretenimiento jeneral se multiplicaron 
1 variaron al infinito, sacando sus materiales, ya de la fábula, ya de la alego- 
ría, ya de las aventuras caballerescas, ya de un mundo pastoril no ménos 
ideal que el de la caballería andantesca, ya de las costumbaes reinantes; 1 
en este últimojénero recorrieron todas las clases de la sociedad 1 todas las 
esceñas de la vida, desde la corte hasta la aldea, desde los salones del rico 
hasta las guaridas de la miseria i hasta los mas impuros escondrijos de 
crímen. 

Estas descripciones de la vida social, que en castellano se llaman nove- 
las (auque el principio solo se dió este nombre a las de corta estension, 
como las Ejemplares de Cervantes,) constituyen la epopeya favorita de 
los tiempos modernos, i es lo que en el estado presente de las sociedades 
representan las rapsodias del siglo de Homero,i los romances rimados 


de la media edad. A cada época social, a cada modificacion de la culturas 


6 ANALES=JULIO DE 1862, 
acada nuevo desarrollo de la intelijencia, enresponde una forma peculiar 
de historias fiticias. La de nuestro tiempo es la novela. Tanto ha prevale- 
cido la aficion a las realidades positivas, que hasta la epopeya versificada ha 
tenido que descender a delinearlas, abandonando sus hadas 1 magos, sus 
islas i jardines encantados, para dibujarnos escenas, costumbres 1 caracte- 
res, cuyos orijinales han existido o podido existir realmente. Lo que carac- 
teriza las historias ficticias que se lcen hoi dia con mas gusto, ya es- 
lén escritas en prosa o en verso, esla pintura de la naturaleza física ¡ 
moral reducida a sus límites reales. Vemos con placer en la epopeya griega 
l romántica, i en las ficciones del Oriente, las maravillas producidas por 
la ajencia de seres sobrenaturales; pero sea que esta mina por rica que pa= 
rezca esté agotada, o que las invenciones de esta especie nos empalaguen 
1 sacien mas pronto, o que al leer las"procueciones de edades 1 países le= 
janos, adoptemos, como po1 una convencion. tácita, los principios, gustos 
¡ preocupaciones bajo cuya influencia se escribieron, miéntras que some- 
temos las otras al criterio de nuestras creencias i sentimientos habituales; 
lo cierto es que buscamos ahora en las obras de imajinacion que se dan a 
luz en los idiomas europeos otro jénero de actores 1 de decoraciones, per- 
sonajes a nuestro alcance, ajencias calculadas, sucesos que no salgan de la 
esfera de lo natural i verosímil. El que introdujese hoi dia la maquinaria de 
Jerusalen Libertada en un poema épico, se expondria ciertamente a des- 
contentar a sus lectores. 

[ no se crea que la musa épica tiene por eso un campo menos vasto en 
que esplayarse. Por el contrario, nunca ha podido disponer de tanta mul- 
titud de objetos eminentemente. poéticos i pintorescos. La sociedad huma” 
na contemplada a la luz de la historia en la série progresiva de sus trams- 
formaciones, las variadas fases que ella nos presenta en las oleadas de 
sus revoluciones relijiosas 1 políticas, son una veta inagotable de ma- 
teriales para los trabajos del novelista i del poeta. Walter Seotti Lord 
Byron han hecho sentir el realce que el espíritu de faccion i de sectases 
capaz de dar a los caractéres morales i el profundo interes que las pertur- 
baciones del equilibrio social pueden derramar sobre la vida doméstica: 
Aun el espectáculo del mundo físico, ¿cuántos nuevos recursos no ofrece 
al piucel poético, ahora que la tierra esplorada hasta en sus últimos ángu- 
los nos brinda con una cópia infinita de tintes locales para hermosear las 
decoraciones de este drama de la vida real, tan vário itan fecundo de emo- 
ciones? Añádanse a esto las conquistas de las artes, los prodijios de la 
industria, los arcanos de la naturaleza revelados a la ciencia; i dígase si, 
descartadas las ajencias de seres sobrenaturales i la majia, no estamos en 
posesion de un caudal de materiales épicos i poéticos, no solo mas cuan- 
lioso 1 vários sino de mejor calidad que el que beneficiaron el Ariosto i 


el Paso. ¡Cuántos siglos hace que la navegacion i la guerra suministran 


JUICIO CRÍTICO DE TA ARAUCANA DE ERCILLA. 7 
medios poderosos de excitación para la historia ficticia! [ sin embargo Lord 
Byron ha probado prácticamente que los viajes i los hechos de armas bajo 
sus formas modernas son tan adaptables a la epopeya como lo eran bajo 
las formas antiguas; qus es posible interesar vivamente en ellos sin tradu- 
cira Homero; i que la guerra, cual hoi se hace, las batallas, sitios 1 asaltos 
de nuestros dias, son objetos suceptibles de matices poéticos tan brillantes 


como los combates de los griegos 1 troyanos i el saco i ruina de llion. 


“Nec minimum meruere decus vestigia grneca 
Ausi deserere et celébrare domestica fucti.” 


En el siglo XVl, el romance métrico llegaba a su apojeo en el poema 
inmoltal del Ariosto, i desde allí empezó a declinar, hasta que desapa- 
reció del todo, envuelto en las ruinas de la caballeria andantesca, que vió 
sus últimos días en el siglo siguiente. En España el tipo de la forma italia- 
na del romance métrico es el Bernardo del obispo Valbuana, obra ensalzada 
por un partido literario mucho mas de lo que merecia, i deprimida con- 
guientemente por otro con igual exajeracion e injusticia, Fs preciso con- 
fesar que en este largo poema algunas pinceladas valientes, una paleta rica 
de colores, un gran número de aventuras i lances injeniosos, de bellas com- 
paraciones ¡de versos felices, compensan dificilmente la' prolijidad inso- 
portable de las descripciones i cuentos, el impropio i desatinado lenguaje 
de los afectos, i el sacrificio casi continuo de la razon a la rima, que lejos 
de ser esclava de Valbuena, como pretende un elegante crítico español, le 
manda tiránica, le tira acá 1 allá con violencia, i es la causa principal de 
que su estilo narrativo aparezca tan embarazado i tortuoso, 

El romance métrico desocupaba la escena para dar lugara la epopeya 
clásica, cuyo representante es el Taso; cultivada con mas o ménos suceso 
en todas las naciones de Europa hasta nuestros dias, i notable en España 
porsu fecundidad portentosa, aunque jeneralmente desgraciada. La .Aus- 
triada, el Monserrate, i la Araucana, se reputan por los mejores poemas de 
este jénero, en lengua castellana escritos; pero los dos primeros apenas son 
leidos en el dia sino por literatos de profesion, i el tercero se puede decir 
que pertenece a uña especie media, que tiene mas de histórico 1 positivo 
en cuanto a los hechos, i por lo que toca a la manera se acerca mas al tono 
sencillo i familiar del romance. 

Aun tomando en cuenta la Araucana, si adhiriésemos al juicio que han 
hecho de ella algunos críticos españoles 1 de otras naciones, seria forzoso 
decir que la lengua castellana tiene poco de que gloriarse. Pero siempre 
nos ha parecido excesivamente severo este juicio. El poema de Ercilla se 
lee con gusto, no solo en España i en los países hispano-americanos, sino 
cn las naciones extranjereras; i esto nos autoriza para reclamar contra la de- 
sicion precipitada de Voltaire, i aun contra las mezquinas alabanzas de Bow” 


8 ANALES—JULIO DE 1862. 
tierwek. De cuantos han llegado a nuestra noticia (b), Martinez de la Rosa 
ha sido el primero que ha juzgado a la Araucana con discernimiento; 
mas aunque en lo jeneral ha hecho justicia a las prendas sobresalientes 
que la recomiendan, nos parece que la rijidez de sus principios literarios 
ha estraviado alguna vez sus fallos (c). En lo que dice de lo mal elejido 
del asunto nos atrevemos a disentir de su opinion. No estamos dispuestos 
a admitir que una empresa, para que sea digna del canto épico, deba ser 
grande, en el sentido que dan a esta palabra los críticos de la escuela clá- 
sica; porque no creemos que el interes con que se lee la epopeya, se mida 
por la extesion de leguas cuadradas que ocupa la escena, i por el número 
de jefes i naciones que figuran en la comparsa. Poda accion que sea capaz 
de excitar emociones vivas, 1 de manteñer agradablemente suspesa la aten- 
cion, es digna de la epopeya, o para que no disputemos sobre palabras, 
puede ser el sujeto de una narracion poética interesante. ¿Es mas grande 
por ventura el de la Odisea que el que elijió Ercilla? ¿T no es la Odisea 
un excelente poema épico? El asunto mismo de la liada, desnudo del se- 
esplendor con que supo vestirlo el injenio de Homero, ¿a qué se reduce en 
realidad? ¿Qué hai tan importante i grandioso en la empresa de un reye- 
zuelo de Micénas, que acaudillando otros reyezuelos de la Grecia, tiene 
sitiada diez años la pequeña ciudad de Hlion, cabecera de un pequeño dis- 
trito, cuya oscurísima corografía ha dado i dá materia a tantos estériles 
debates entre los eruditos? Lo que hai de grande, espléndido i magnifico en 
la liada, es todo de Homero. 

Bajo otro punto de vista pudiera aparecer mal ele jido este asunto, Ercilla 
escribiendo los hechos en que él mismo intervino, los hechos de sus com- 
pañeros de armas, hechos conocidos de tantos, contrajo la obligacion de 
“ujetarse algo servilmente a la verdad histórica. Sus contemporános no le 
hubieran perdonado que introdujese en ellos la vistosa  fantasmagoria con 
que el "Paso adornó los tiempos de la primera cruzada, i Valbuena la leyen- 
da fabulosa de Bernardo del Carpio. Este atavío de maravillas, que no re- 
pugnaba al gusto del siglo XVI, requeria, aun entónces, para emplear- 
se oportunamente i hacer su efecto, un asunto en que el  transcur- 
so de los siglos hubiese derramado aquella oscuridad misteriosa qne 
predispone a la imajinacion a recibir con docilidad los prodijios: “Datur 
hee venia antiquitati ut miscendo humana divinis primordia urbium an- 
gustiora faciat.? Asi es que el episodio postizo dei mago Fiton es una de 
las cosas que se leen con ménos placer en la Araucana. Sentado, pues, que 
la materia de este poema debia tratarse de manera, que en todo lo sustan- 


etal, 1 especialmente en todo lo relativo a los hechos de los españoles, no se 


(1h) Despues de escrito este artículo, hemos visto el de la Bivgraphic Univ rselle, V ERCILLA 
Suantor, M. Busors nos ha parecido un intelijente i justo apreciador de. la Araucana. 
[c) Enel prólogo n «us Poesías, publicadas en el año de 1836, hace yu profesion de una fé 


literaria más laza Í tolerante que la desa Arte Pocticu* 








JUICIO CRÍTICO DE LA ARAUCANA DE ERCILLA. 9 
alejase de la verdad histórica, ¿hizo Ercilla tan mal en elejirla? Ella sin 
duda no admitia las hermosas tramoyas de la Jerusalen o del Bernardo. 
¿Pero es este el único recurso del arte para cultivar la atencion? La 
pintura de costumbres i caracteres vivientes, copiados al natural, no con 
la severidad de la historia, sino con aquel colorido i aquellas menudas fic- 
ciones, que son de la esencia de toda narrativa gráfica, 1en que Ercilla 
podia mui bien dar suelta a su imajinacion sin sublevar contra sí la de 
sus lectorss, 1 sin desviarse de la fidelidad del historiador mucho mas que 
Tito Livio en los anales de los primeros siglos de Roma; una pintura he- 
cha de este modo, decimos,era suceptible de atavíos 1 gracias que no des- 
dijesen del carácter de la antigua epopeya, i conviniesen mejor a la era filo- 
sófica que iba a rayar en Europa. Nuestro siglo no reconoce ya la autori- 
dad de aquellas leyes convencionales con que se ha querido obligar al in- 
jénio a caminar perpétuamente por los ferro-carriles de la poesía griega 
1 latina. Los vanos esfuerzos que se han hecho despues de los dias del Paso 
para componer epopeyas interesantes vaciadas en el molde de Homero i 
de las reglas aristotélicas, han dado a conocer que era ya tiempo de seguir 
otro rumbo. Ercilla tuvo la primera inspiracion de esta especie, 1 si en algo 
se le puede culpar es en no haber sido constantemente fiel a ella. 

Para juzgarle, se debe tambien tener presente que su protagonista es Cau- 
polican, i que las concepciones en que se esplaya mas a su sabor son las del 
heroismo araucano. Ercilla no se propuso, como Virjilio, halagar el orgullo 
nacional de sus compatriotas. El sentimiento dominante de la Araucana es 
de una especie mas noble: el amora la humanidad, el culto de la justicia, 
una admiracion jenerosa al patriotismo i denuedo de los vencidos. Sin es- 
casear las alabanzas a la intrepidez i constancia de los españoles, censura 
su codicia i crueldad. ¿Era mas digno del poeta lizonjear a su patria, que 
darle una leccion de moral” La Araucana tiene entre todos los poemas 
épicos la particularidad de ser en ella actor el poeta; pero un actor que no 
hace alarde de sí mismo, 1 que revelándonos como sin designio lo que pasa 
en su alma en medio de los hechos de que es testigo, nos pone a la vista» 
junto con el pundonor militar 1 caballeresco de su nacion, sentimientos 
rectos 1 puros que no eran ni de la milicia, ni de la España, ni de su 
siglo. / 

Aunque Ercilla tuvo ménos motivo para quejarse de sus compatriotas 
como poeta que como soldado, es innegable que los españoles no han hecho 
hasta ahora de su obra todo el aprecio que merece; pero la posteridad em- 
pieza yaa ser justa con ella. No nos detendremos a enumerar las prendas 
i bellezas que ademas de las dichas la adornan; lo primero, porque Martinez 
de la Rosa ha desagraviado en esta parte al cantor de Caupolican; i lo 
segundo, porque debemos suponer que la Araucana, la Encida de Chile, 


compuesta en Chile, es familiar a los chilenos, único hasta ahora de los 
(9) 


a 


10 ANALES=JUNIO DE 1862. 


pueblos modernos cuya fundacion ha sido inmortalizada por un poema 
épico. 

Mas ántes de dejar la Araucana, no será fuera de propósito decir algo 
sobre el tonoi estilo peculiares de Ercilla, que han tenido tanta parte como 
su parcialidad alos indios en la especie de disfavor con que la Araucana ha - 
sido mirada mucho tiempo en España. El estilo de Ercilla es llano, tem- 
plado, natural; sin énfasis, sin oropeles retóricos, sin arcaismos, sin trans- 
posiciones artificiosas. Nada mas flíudo, terso i diáfano. Cuando describe 
lo hace siempre con las palabras propias. Si hace hablara sus personajes, 
es con las frases del lenguaje ordinario en que naturamente se espresaria 
la pasion de que se manifiestan animados. 1 sin embargo, su narracion es 
viva, ¡sus arengas elocuentes. En estas puede compararse a Homero, i al- 
gunas veces le aventaja. En la primera se conoce que el modelo que se 
propuso imitar fué el Ariosto; i aunque ciertamente ha quedado inferior a 
él en aquella neglijencia llena de gracias que es el mas raro de los primo- 
res del arte, ocupa todavía [por lo que toca a la ejecucion, que es de lo 
que estamos hablando] un lugar respetable entre los épicos modernos, 1 
acaso el primero de todos, despues de Ariosto i el Taso. 

La epopeya admite diferentes tonos, 1 es libre al poeta elejir entre 
ellos el mas, acomodado a su jenio i al asunto que va a tratar. ¿Qué dife- 
rencia no hai en la epopeya histórico-mitolójica entre el tono de Homero 
¡el de Virjilio? Aun es mas fuerte en la epopeya caballeresca el contraste 
entre la manera desembarazada, traviesa, festiva, ia veces burlona, del 
Ariosto, ila marcha grave, los movimientos compasados, 1 la artificiosa 
simetría del Taso. Ercilla elijió el estilo que mejor se presentaba a su 
talento narrativo. Todos los que como él han querido contar con indivi 
dualidad, han esquivado aquella elevacion enfática, que parece desdeñarse 
de descendera los pequeños pormenores, tan propios, cuando se escojen 
con tino, para dar vida i calor a los cuadros poéticos. $ 

Pero este tono templado i familiar de Ercilla, que aveces [es preciso 
confesarlo] dejenera en desmayado i trivial, no pudo ménos de rebajar 
mucho el mérito de su poema a los ojos de los españoles en aquella edad 
de refinada elegancia i pomposa grandiosidad, que sucedió en España al 
gusto mas sano i puro, de los Garcilasos i Leones. Los españoles abando- 
ñaron la sencilla i espresiva naturalidad de su mas antigua poesía para to- 
mar en casi todas las composiciones no jocosas un aire de majestad, que 
huye de rozarse con las frases idiomáticas i familiares, tan Íntimamente 
enlazadas con los movimimientos del corazon,i tan poderosas para exci- 
tarlos. Asi es que, exceptuando los romances líricos, i algunas escenas de 
las comedias, son raros desde el siglo XVII en la poesía castellana los 
pasajes que hablan el idioma nativo del espíritu humano. Hai entusiasmo; 


ealor pero la naturalidad no es el carácter dominante. El estilo de la 


JUICIO CRÍTICO Du LA ARAUCANA DE ERCILLA. 11 


poesía séria se hizo demasiadamente artificial,i de puro elegante 1 remon- 
tado, perdió mucha parte de la antigua facilidad 1 soltura, i acertó pocas veces 
a trasladar con vigor i pureza las emociones del alma. Corneille 1 Pope pu- 
dieran ser representados con tal cual fidelidad en castellano; pero ¿cómo 
traducir en esta lengua los mas bellos pasajes de las trajedias de Shaskpea- 
re, o de los poemas de Byron? Nos felicitamos de ver al fin vindicados 
los fueros de la naturaleza i la libertad del injenio. Una nueva era amane- 
ce para las letras castellanas. Escritores de gran talento, humanizando la 
poesía, haciéndola descender de los zancos en que gustaba de empinarse, 
trabajan por restituirla su primitivo candori sus injenuas gracias, cuya 


falta no puede compensarse con nada. 


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HISTORIA IT JEOGRAFÍA AMERICANAS. —Juicio crítico del 
miembro de la Facultad de Humanidades don Diego Barros Arana sobre 
la obra escrita por don Antonio de Alcedo con el tétulo de Diccionario 
jeográfico e histórico de las indias occidentales. 


Hai una obra sumamente interesante para la historia i la jeografiía ameri- 
anas, mul conocida de los hombres que se dedican al estudio de las cosas 
del nuevo mundo. Consta de cinco gruesos volúmenes, i se títula Diccio- 
nario jeográfico histórico de las Indias occidentales o América. Su autor es 
el coronel don Antonio de Alcedo, quien, en su dedicatoria al príncipe de 
Asturias, despues Cárlos IV, dice que es hijo de los países que describe. 
Estas son las únicas noticias biográficas que se desprenden de su libro. En 
el Ensayo sobre la historia de la literatura ecuatoriana por don Pablo He- 
rrera, hemos encontrado que se le asigna por patria la ciudad de Quito; 
pero, fuera de esta indicacion, ni en ese libro, nien otro alguno que co- 
nozcamos, hemos hallado una reseña biográfica ni un juicio crítico de su 
obra. Nos lia sido necesario recojer de muchos papeles, así públicos como 
manuscritos, datos diversos, confrontarlos todos i deducir de ellos las si- 
guientes noticias: 

Don Antonio de Alcedo nació en la ciudad de Quito por los años de 
1735. Era su madre una señora sevillana, doña María Luisa Bejarano, cuya 
familia estaba establecida en Cartajena de Indias. Su padre fué don Dionisio 
de Alcedo i Herrera, natural de Madrid, presidente 1 capitan jeneral del reino 
de Quito en aquel tiempo. El año siguiente del nacimiento de don Antonio, 
su padre dejaba ese gobierno, despues de haberlo desempeñado largo tiem- 
po, i volvia a España con toda su familia. Nombrado nuevamente goberna- 
dor i capitan jeneral del reino de Tierra-Firme, don Dionisio pasó a Pana- 
má en 1743, i desempeñó aquel destino durante nueve años, ocupándose par- 
ticularmente en la defensa militar del istmo contra las naves de la Gran- 


12 ANALES—JULIO Dx 1862, 

Bretaña, entónces en guerra con la nacion española. Aunque don Dionisio 
de Alcedo sea un personaje de cierta importancia en la historia americana, 
i aunque haya escrito algunas obras, de mas que mediano interes para el 
conocimiento de la historia i de la jeografía del nuevo-mundo, no es este 
el lugar de dar noticias biográficas acerca de él (1). 

Su hijo recibió su primera educacion al lado suyo en la ciudad de Pana- 
má, i allí adquirió una verdadera pasion por los estudios de su padre. 
Vuelto éste a España, se ocupó constantemente en evacuar informes que se 
le pedian por el rei i por el consejo de Indias sobre diversos negocios con- 
cernientes al gobierno de América. En estos trabajos de su padre, don 
Antonio de Alcedo fué desarrollando su amor al estudio i preparándose para 
la composicion de una obra que habia de darle cierta nombradía. El vali- 
miento de su padre, por otra parte, le facilitó el trato con algunos eruditos 
de la corte de Cárlos JII, 1 le sirvió para su incorporacion en el rejimiento 
de las reales guardias de infantería española, en que ya se habia incorporado 
su hermano mayor don Ramon. No sabemos en qué año abrazó la carrera 
militar, pero sí nos consta que en junio de 1773 don Antonio de Alcedo 
fué ascendido por el reial rango de primer teniente de fusileros del espre- 
sado cuerpo (2). 

El servicio militar lo separó mas de una vez de sus estudios favoritos 
En 1779 tuvo que asistir con su rejimiemto al heróico cuanto inútil ataque 
de Jibraltar; i en diversas ocasiones los asuntos del servicio le obliga- 
ron a dar treguas a sus trabajos literarios. Sus servicios militares, en cam-= 
bio, eran satisfactoriamente remunerados, de tal modo que si en el reji- 
miento de su mando no le era permitido ascender sino por rigoroso órden 
de antigúedad, el rei premiaba sus servivios con grados militares valederos 
en los otros cuerpos españoles. De este modo, en 1786 era capitan de 
guardias españolas, pero poseia el grado de coronel en el ejército. 

Alcedo trabajaba desde tiempo atras en la confeccion de un Diccionario 
jeográlico americano. “Una obra de esta naturaleza, dice él mismo, nunca 
podia completarse por el trabajo de un individuo solo; pero como lo con- 
trario es tan difícil, 1 al mismo tiempo innegable, que esta timidez seria 
siempre un obstáculo insuperable para su ejecucion, me determiné, persua- 
dido de un sujeto de superior talento e instruccion, a ser el primero que 
abriese los cimientos, animándome a ello las razones de haber corrido mu- 
cha parte de América i de sus islas, i de tener para la mayor exactitud de 


las noticias la voz viva de un Ministro, que, habiendo servido en aquellas 
y QUE, 


(1) Pueden hallarse estas noticias en Alvarez de Baena, Hijos ilustres de Ma- 
drid, tom. 4.% en los viajes de la Condamine i en los de Juan i Ulloa, en los 
prólogos de sus propios escritos, ¡en los artículos que su hijo ha destinado a 
Quíto 1 Panamá en su Diccionario jeográfico-americano, 


(2) Gaceta de Madrid de 29 junio de 1773, 


JUICIO CRÍTICO DEL DICCIONARIO DE ALCEDO. 13 


rejiones varios empleos de superior clase i diferentes comisiones de la ma- 
yor confianza i gravedad, por espacio de mas de cuarenta años, logró ad- 
quirir una instruccion ¿4 conocimiento poco comunes, que le constituyeron 
en la Corte como el oráculo de América, de que es prueba el copioso nú- 
mero de consultas que conservó de la via reservada i del Consejo supremo 
de Indias, i las muchas obras que dejó escritas, ademas de la que imprimió 
con jeneral aplauso i estimacion, cuyos auxilios i el de una numerosa bi- 
blioteca de libros i papeles de Indias, me han dado materiales para traba- 
jar continuamente por espacio de veinte años, sin mas intermision que el 
tiempo de la guerra, en que las obligaciones de mi empleo i destino a 
campaña, no me han dado lugar a distrarme de mi principal objeto.” 

El traductor ingles de la obra de don Antonio de Alcedo ha creido que 
el consultor de que habla en las palabras anteriormente copiadas era frai 
Pedro Gonzalez de Agúeros, qne hasta esa época no habia publicado libro 
alguno, si bien poco despues dió a luz su Descripcion histórica de la pro- 
vincia de Chiloé. Alcedo no se referia a él sino a su propio padre, que» 
mozo de dieziseis años, habia pasado por primera vez a América, habia 
recorrido gran parte de Méjico, Nueva-Granada, Quito, el Perú i las Antillas, 
habia desempeñado importantes puestos públicos en estas colonias, i fi- 
nalmente habia publicado en Madrid tres volúmenes de bastante interes (1). 
Los conocimientos i la esperiencia que don Dionisio habia recojido en el 
estudio 1en sus viajes, fueron de'grande utilidad para la obra colosal que 
habia acometido su hijo. 

Alcedo habia pensado en un principio formar un Diccionario en que no 
tuvieran cabida mas que las provincias, ciudades, lugares i rios de alguna 
consideracion; pero insensiblemente su trabajo fué tomando mayores di- 
mensiones, 1 su plan se estendió hasta formar un Diccionario completo. Con= 
tribuyó tambien a esta variacion la publicacion de dos obras italianas 
sobre el mismo objeto. Fué una de estas la traduccion amplia de una obra 
inglesa que se publicó en Liborna en 1763 con gran lujo tipográfico i con 
acopio de mapas i grabados bajo el título de 11 Gazzettiere americano, es- 
pecie de Diccionario jeográfico de las dos Américas, que no carece de cierto 
mérito, pero que tambien abunda en errores i descuidos. La segunda fué 
un Dizionario storico geografico dell America meritionale, que dió a luz 
en Venecia en dos tomos, en 1771, el jesuita Juan Domingo Coleti, misio- 
nero algunos años en la provincia de Quito, donde habia recojido labo- 
riosamente las noticias para componer su obra, en la que mas que otra cosa 


(1) Hé aquí sus títulos: 


Aviso histórico, político, jeográfico, con las noticias mas particulares de la 
América meridional. Madrid, 14740, en4.o—Compendio histórico de la provincia, 
partidos, ciudades, astilleros, rios i puerto de (ruayaquil. Madrid, 1741, en 4.2 
—Memorial informativo sobre el comercio del Perú. Madrid. 


14 ANALES—JULIO DE 1862. 


debe elojiarse, como dice un escritor español, “el buen deseo de servir 
al público i la paciencia en el trabajo ímprobo que empleó en ilustrar 
nuestra América” ya que el resultado de sus afanes no correspondió a 
sus deseos (1). Alcedo vió estas obras cuando la suya estaba bastante 
avanzada; pero aprovechándose de las noticias mas comprobadas que ellas 
contenian, i estimulado nuevamente para el trabajo, pudo dar a luz en 
1786 el p:imer tomo de su Diccionario histórico jeográfico de América, 
que dejó terminado con el quinto volúmen en 1789. 

La obra de don Antonio de Alcedo es del número de aquellas que suponen 
un estudio de muchos años, un trabajo constante 1 continuado, i un espíritu 
de investigacion. En ella se encuentran agrupadas prolijas noticias jeográ= 
ficas, conuna suscinta reseña histórica de cada provincia, de cada Obispado 1 
de cada ciudad, 1 a mas listas cronolójicas de los Gobernadores ¡uña notica 
de los Prelados. No son ménos curiosos los datos que revela acerca de la 
Jeografía ísica, la Zoolojía, la Botánica, la Mineralojía, la Orografía i la Hi- 
drografía, sibien el estado de atraso en que se hallaban entónces estas cien- 
cias, | mas particularmente la falta de reconocimientos perfectos en el nuevo 
mundo, no le permitieron hacer un trabajo escento de graves i repetidos de- 
fectos. La Etnografía, la clasificacion de los indios americanos por tribus 1 
familias, ha merecido particularmente su atencion; i bajo este aspecto, su 
obra contiene las mejores noticias que hasta hoi se conozcan. Su estilo es 
sobrio, seco, pobre, pero comunmente claro i comprensivo, llevando su es- 
crupulosidad para hacerse intelijible hasta poner al fin de su obra un vo- 
cabulario de voces provinciales americanas, i de los nombres de árboles» 
plantas i animales, que describe atentamente i clasifica segun elsistema cien= 
tifico con la ayuda del botánico español don Casimiro Gomez de Ortega. 

En cambio de estos méritos, la obra de Alcedo contiene frecuentes erro” 
res, nacidos de las fuentes en que tomó sus noticias. Describe las ciudades 
en el estado en que se hallaban, no a la época de la publicacion de su Dic- 
cionario, sino al tiempo en que las describieron sus autores, cuyos libros o 
apuntes tienea la vista, de donde nace una natural confusion al encontrar 
artículos con referencia de diez, veinte i mas años ántes que otros que se 
fundan en noticias mas recientes. Estos mismos errores se notan en las cro- 
nolojías de los Gobernadores i Obispos, en que hai equivocaciones repetidas 
¡vacíos que el autor no ha podido llena». Estos defectos, debemos repetirs 
lo, nacen, no de descuido o de falta de estudio de parte del autor, sino de la- 
fuentes de sus informaciones. Hoi mismo, el que se propusiera acometer 
una obra como la de Alcedo, encontraria a cada paso carencia absoluta de 
noticias sobre ciertos puntos, i correría riesgo de incurrir en errores mil ve- 
ers mas graves que los suyos, si aceptara todas las noticias que corren 


(4) La perla de América, provincia de Santa-Marta, por el sacerdote don 
Antonio Julian, páj. XV, Ma drid, 1787. 


JUICIO CRÍTICO DEL DICCIONARIO DE ALCEDO. 15 
impresas en los libros que jeneralmente gozan de bastante crédito, 

Cualquiera que sea la importancia de estos errores, la verdad es que la 
obra de Alcedo es el mejor cuerpo de noticias jeográficas que hasta ahora se 
conozca sobre los pueblos americanos. El gobierno español i la Real Acade- 
mia de la historia hicieron plena justicia al mérito de aquella obra, incorpo- 
rando esta al autor, en sesion de 6 de julio de 1787, a la época de la publi- 
cacion del segundo tomo de su Diccionario, em calidad de miembro co- 
rrespondiente. Sin embargo de estas distinciones, la publicacion de esta obra 
no fué completamente del agrado del Soberano: Cárlos Jl, que habia supri- 
mido los trámites usados hasta entónces, de aprobaciones ¡ licencias repe- 
tidas para la publicacion de un libro, que habia dispuesto que no pudiera 
condenarse ningun escrito sin oir primeramente los descargos del autor, i 
que mandaba sus marinos a reconocer las posesiones españolas de ultramar 
1levantar prolijas cartas jeográficas, ese mismo Cárlos II i su hijo i sucesor 
Cárlos 1V,a quien habia sido dedicada la obra por Alcedo, temieron que las 
noticias que revelaba pudieran despertar la codicia de las naciones estrañas, 
1 particularmente de la Inglaterra, i preparar graves conflictos a la monar- 
quía. Inducido por estos temores el rei prohibió la circulacion del Diccio- 
nario jeográfico,1 con mayor empeño su exportacion al estranjero. Apesar 
de estas prohibiciones, el libro se estendió en las provincias españolas de 
Europai América, i mui particularmente en las oficinas de gobierno en que 
sus noticias habian de ser de grande utilidad. 

Tambien llegaron algunos ejemplares a Inglaterra, i tambien fueron apli- 
cados al servicio de algunas oficinas de gobierno. Un empleado de aduana, 
M.G. A. Thompson, penetrado del interes ide la utilidad de esta obra, em— 
prendió su traduccion, refundiéndola en parte, 1ensanchándola tan notable- 
mente, que el Diccionario en su' traduccion obtuvo dimensiones doblemen- 
te mayores que las que tenia en su orijinal. Thompson alcanzó tiempos me- 
jores que Alcedo para un trabajo de esta naturaleza. Los jesuitas espulsos 
de América habian dado a luz en Italia estensos trabajos históricos i jeo- 
gráficos; 1 viajeros mas ilustrados que los que hasta entónces habian visita— 
do el nuevo continente, publicaban en Europa preciosas noticias. Molina 1 
Clavijero habian dado a luz sus importantes histórias de Chile i de Méjico, 
que se traducian casi simultáneamente a diversos idiomas: Depons i el ba” 
ron de Humboldt publicaban sus viajes por las rejiones equinoxiales do 
América: una multitud de escritores i viajeros de menor mérito imprimian 
libros reducidos a uno o mas pueblos americanos, pero contribuian con un 
inmenso continjente de noticias a propagar en Europa los conocimientos 
acerca del nuevo mundo. Thompson aprovechó este caudal de noticias para 
ensanchar la traduccion de Alcedo,ipudo dar « algunos artículos del Diccio- 
nario un inmenso desarrollo. Por esta cireunstancia, la obra de Alcedo es 


del número de aquellas que valen mucho mas en la traduccion que en el 


16 ANÑALES—JULIO DR 1802. 
orijinal, si bien la edicion inglesa no está escenta de errores de consecuen» 
cia. Thompson, que no habia visitado la América, toma las noticias tales co- 
mo las encuentra en los libros, aceptando a veces como verdad graves equi= 
vocaciones. Hemos hailado ademas algunos errores de traduccion que na- 
cen de falta de conocimiento perfecto de la lengua castellana. No quere= 
mos señalar mas que uno solo, que se refiere a las palabras de Alcedo que 
dejamos copiadas mas arriba. Thompson ha tomado la palabra Ministro en 
la acepcion que suelen darle los ingleses, iha creido que fué un misionero 
quien dió a Alcedo las noticias que le sirvieron para la confeccion de su Dic- 
cionario. La traduccion se publicó en Lóndres en cinco volúmenes en folio; 
en 1812—1815, i tuvo tal espendio que pocos años mas tarde la edicion es- 
taba enteramente agotada. En 1819 los diarios ingleses anunciaron una 
reimpresión que no ha visto la luz pública. 7 

La prohibicion real a la circulacion de la obra de don Antonio de Alcedo, 
no perjudicó a este en nada en su carrera militar. En1792 fué elevado al ran- 
go de brigadier del ejército, i poco despues nombrado gobernador político i 
militar de la villa i partido de Alcira en la provincia de Valencia, que de- 
sempeñaba ya en 1794 (1) i que conservaba en 1795 (2). De allí fué promo- 
vido al puesto de gobernador militar de la ciudad de la Coruña con el gra- 
do de mariscal de campo de los reales ejércitos. 

El desempeño de estos cargos no le habia impedido seguir eu sus estudios 
literarios. En el prólogo desu Diccionario habia prometido un tomo de bi- 
bliografía americana: “hc suprimido, dice, al fin de cada arúículo la cita. del 
autor de donde he sacado lo principal de él, por parecerme una repeticion 
inútil i molesta, i mas propio darlos por último tomo en una biblioteca de 
los autores que han escrito sobre todas las materias Indias, con un breve 
resumen de sus vidas, siguiendo el método del célebre don Nicolas Anto 
nio”. Una obra de esta naturaleza exije un estudio superior al que puede 
imajinarse la jeneralidad delas personas ilustradas; pero Alcedo poseia una 
laboriosidad a toda prueba, i habia adquirido conocimientos superiores en 
todas las materias ligadas con la historia americana. En 1807, desempe- 
ñiando todavia el gobierno militar de la Coruña, dió la última mano a sus 
trabajos, i compuso un grueso volúmen en folio que lleva este título: Bi- 
blioteca americana, catalogo de los «autores que han escrito de la América 
en diferentes idiomas, i noticia de su vida 1 patria, años en que vivieron, 
obras que escribieron. 

Desgraciadamente, esta obra ha quedado hasta hoi inédita, si bien ha si- 
do conocida ¡esplotada por algunos bibliófilos ingleses, o norte-americanos- 
En 1846, el manuscrito orijinal pertenecia a Mr. Rich erudito librero iñ- 


(1) Guia de forasteros'en Madrid para el año de 1794. 
y 


(2) Memorias de la Academia de la historia, introduccion, tomo 1.9, páji 
na 146. 


JUICIO CRÍTICO DEL DICCIONARIO DE ALOEDO. 17 
ales, autor de una bibliografía americana del siglo XVIII, que supo aprove- 
charse de las prolijas investigaciones de Alcedo. De ese manuscrito se han 
sacado algunas copias que andan en manos de diversos eruditos; ¡ es desen- 
tirque un trabajo de esta especie, tan importante pór las noticias biográficas 
¡bibliográficas que contiene, no haya visto hasta ahorá la luz pública para 
engrosar el número de libros de ese jénero, que tan útiles servicios prestan 
alos historiadores 1 a los hombres estudiosos. 

Este fué el último trabajo literario de don Antonio de Alcedo. Su edad 
avanzada' por una parte, i los sucesos políticos que produjo la invasion fran- 
cesa en' la península por otra, no le permitieron ocuparse mas de sus trabajos 
favoritos. Llamado enjunio de 1808 a presidir la junta revolucionaria de la 
Curuña por indisposicion del jeneral Filangieri, Alcedo, a quien califica ún 
distinguido historiador de “hombre mui cabal i prudente,” “se condujo con 
tino, enerjía 1 desprendimiento para tomar las disposiciones mas prontas ¡ 
necesarias. Aquella ciudad, sin embargo, no pudo quedar sustraida por largo 
tiempo a la dorrinacion de los franceses, 1 el 19 de enero de 1809, tres dias 
despues de la derrota del jeneral ingles Moore en las inmediaciones del pue- 
blo, Alcedo, que habia quedado desempeñando el cargo de gobernador, vis- 
ta la completa imposibilidad de resistir a los vencedores, entró en capitula- 
ciones con el mariscal frances Soult, i le abrió las puertas de la ciudad. Los 
historiadores españoles, en vez ds encontrar motivos de reproche a la con- 
ducta de Alcedo, han referido estos sucesos dispensándole merecidos 
elojios. [8] 

Aunque la evacuacion de la Coruña por las tropas del mariscal Ney de- 
jara pocos meses deepues a Alcedo en la posibilidad: de volver a'su' puesto, 
los achaques consiguientes ala avanzada edad de setenta ¡cuatro años lo 
alejaron para lo sucesivo del servicio público, que entónces requeria el tem- 
ple de las almas jóvenes i fogosas. 

La vida del ilustre jeógrafo americano tocaba entonces a su fin. En'la re- 
seña de los trabajos de la Academia de la Historia, publicada en el tomo V de 
las Memorias de esta corporacion, se dá cuenta de la muerte de cada uno 
de sus miembros durante un cierto período de años. Allí hemos hallado que 
Alcedo falleció en 1812.Contaba entónces setenta i siete años de una vida 

empleada útilmente en el servicio público ¡en estudios sérios, que le han 
granjeado un nombre entre los mas juiciosos escritores de las cosas de 

América. 
(8) Toreno Historia de la revolucion de España, lib. 3.2. paj. 109,ilib. 7.0 


paj. 335, tom. Ted. de Paris 4836.—Lafuente. Historia de España, tom. 23, 
pa]. 362, ¡ tom. 24, paj. 92. 


a ii 


18 ANALES—JULIO DE 1862. 


ESCRITORES CHILENOS.—Arléculo biográfico 1 bibliográfico sobre 
Pedro de Oña, escrito por el miembro de la Facultad dc Humanida- 


des don Gregorio V. Amunátegui. 
13 


Pedro de Oña es un poeta queen nuestros dias se ha conquistado cierta 
reputacion en el orbe literario. Hacía tiempo que el olvido, ese sepulturero 
sin entrañas, le habia arrojado medio vivo en la fosa. Apénas quedaba de él 
mas que el nombre, que aparecia citado en uno que otro libro de historia o 
de literatura. La yerba crecia alta ¡espesa sobre sus preciosos restos; 1 un si- 
lencio sepuleral, no de años, sino de siglos, se estendia sobre su memoria, 
cuando manos piadosas le exhumaron i le volvieron a la luz. 

La reimpresion del Arauco domado, hecha en Valparaiso por don Juan 
María Gutierrez en 1849 ila insercion de ese mismo poema en el tomo 
29 de la Biblioteca de autores españoles de Rivadeneira, fueron para él co- 
mo una especie de resurreccion. Estas nuevas ediciones le han dado a co- 
nocer en los pueblos que hablan el hermoso idioma de Castilla, i han des- 
pertado en los aficionados el deseo de leerle, 1 aun de estudiarle. Críticos 
distinguidos se han ocupado en recojer los pocos pormenores que han que- 
dado de su vida i de valorar el mérito de sus producciones; pero creemos 
que la materia no está agotada, 1 que hai todavia mucho que decir acerca de 
un escritor que debe interesarnos por un doble título; pues no solo ha de- 
jado,como Ercila, un documento poético de suma importancia para nuestros 
anales, sino que tambien ha sido el primer chileno que ha compuesto va- 
rias obras estimables. La historia de la Literatura Nacional debe rejistrar en 
su primera pájina el nombre de Oña. 

Nadie que sepamos ha tratado hasta ahora de caracterizarle, esponiendo 
cuáles han sido sus ideas ¡sus afectos, sus principios isus tendencias. Nos 
falta un retrato suyo, que se aproxime por lo ménos al orijinal, ya que no 
sea completamente parecido. Sin esperanza de lograrlo, vamos a empeñar- 
nos en bosquejar su fisonomía, aprovechando para ello los datos que él 
mismo nos suministra en sus escritos, en los cuales, como sucede de or- 
dinario, sin mucha perspicacia, detras del literato puede columbrarse al 
hombre. Aunqueel poeta épico tiene que sujetarse a una accion verdadera o 
fabulosa ¡ dar el lenguaje correspondiente a los diversos personajes que po- 
ne en escena, con todo, no es difícil rastrear lo que él piensa i siente, bien 
sea por la naturalaza del argumento que ha escojido, bien sea por las dotes 
con que ha adornado a sus héroes predilectos, bien sea por las reflxiones que 
hace en cabeza propia durante el curso de la narracion. Todo libro es un 
espejo, en cuyas hojas se refleja mas o menos el alma del autor con sus 
udens, sus sentimientos i sus pasiones dominantes. 

Pedro de Oña es un fervoroso partidario de la aurea mediocritas canta- 


2 por Horacio. de esa medianía dorada, o mas bien de esamedianía de oro 





JUICIO CRÍTICO SOBRE LAS UBRAS DE OÑA. 19 
que este calificativo merece, pues a sus ojos es el signo distintivo de la vir- 
tud) que tantos ambicionan i que tan pocos alcanzan. Campeon decidido del 
término medio, lo busca en todo i por todo, desde los actos mas insigni- 
'ficantes i vulgares hasta los actos mas grandiosos de la existencia, desde la 
habitacion ¡el vestido del individuo hasta el gobierno i marcha de la so- 
«ciedad. Alejarse de los estremos, tanto en lo físico como en lo moral, es el 
¡programa que el hombre debe realizar en la carrera de la vida. 


- ¡Oh cuánto se requiere, cuánto importa 
Haber moderacion i medio en todo! 
Pues lo que va sin límite ni modo, 

¿Qué limitada suerte lo soporta? 

Ni es bueno que la capa quede corta, 
Ni que delarga frise con «el lodo: 
Virtud está en el medio como en quicio, 
] siempre en los estremos anda el vicio. 


Jamas, si duermen tres en una cama, 
Sucede que al del medio falte ropa, 
Ni al que por medio añierra de la copa 
El líquido licor se le derrama; 
Ménos se mareará la tierna dama 
En medio de la mao que en proa ni en popa; 
Mejor irá el dicípulo de Marte 
Donde es el batallon que en tropa parte. 
Entre las zonas tórrida 1 helada, 
Que él mirador cosmógrafo divide, 
Aquella que el lugar de en medio pide 
Es la mas habitable ¡mas templada; 
De la celeste máquina jirada, 
El medio es donde Júpiter preside; 
l el que por Dafne rápido “corria 
Mas franco da su luz al mediodía. 


900 >»00.00 0.0 .000):0:. 000000000000. 0201. 


El siervo no ha de ser tan maltratado 
Que siempre sus espaldas mida un leño, 
Pues suele revolver contra su dueño 
El animal doméstico apurado; 

Quien a la noche entera trasnochado, 
Está despues cayéndose de sueño; 

Al fin conviene en todo tanto el órden, 
Que la bondad es mala con desórden. (1) 


Templanza 1 moderacion en todo, tal es su divisa. Solo en dos cosas debe 
ser el hombre estremado; el amor a Dios segun lo dice Oña espresamente, 
1el respeto al Príncipe, segun lo desmuestra en sus escritos. 

Si hemos de ser sinceros, confesarémos con franqueza que no gustamos 
de exajeraciones que tiendan a hacer predominar tal o cual sentimiento ava- 
sallando alos demas. El hombre debe cumplir su deberes para con Dios, 


(1) Oña, Arauco domado, canto 3; vuelve a repetir ideas semejantes en el 
canto8. 


20 ANALES—JULIO DR 1862. 
para con la humanidad, para con la patria, para con sus semejantes, para 
consigo mismo, en su órden igrado, sin que le sea lícito sacrificar los unos 
a los otros, ni ser mas tibio en éstos que en aquellos. 

Los afectos mas lejítimos, cuando salen de los límites debidos i adquie- 
ren un imperio absoluto sobre el ánimo, de benéficos pasan a ser perjudicia- 
les. La mansa brisa que impele las velas de la nave i la conduce a seguro 
puerto es terrible, si cambiada en furioso vendaval, hace zozobrar la embar- 
cacion i ahogarse los pasajeros. “El amor a la patriaiel amor a Dios, dice 
don Ventura Marin, cuando no van acompañados de los demas sentimientos 
pueden arrastrarnos a mil acciones que reprueba la recta razon. El feroz ro- 
mano que sacrificaba por la patria la buena fé 1 la humanidad, ¡el bárbaro 
musulman que predicaba la unidad de Dios con la espada en la mano, 
creían obedecer a un sentimiento noble; pero los fatales resultados de este 
fanatismo político i relijioso manifiestan el vicio de los sentimientos que los 
habian producido”. (1) El filósofo chileno pudo, citar en confirmacion de 
su tésis, a mas de los musulmanes, a los católicos españoles que encendieron 
las hogueras de la inquisicion, a los católicos franceses que perpetraron la 
espantosa matanza de la San Bartolomé,i a los protestantes ingleses o alema- 
nes que ejecutaron actos igualmente criminosos ¡dignos de reprobacion. Los 
afectos mas laudables convertidos en pasiones todo lo pervierten 1 trastornan, 
ino solo perturban la mente del que les da, cabida en su pecho, sino que 
ocasionan las mas perniosas consecuencias. 

No vaya a pensarse por lo espuesto que Pedro de Oña: es un fanático fe- 
roz, cuyas obras están chorreando sangre. Léjos de esto, Pedro de Oña es- 
tá mui distante de justificar la muerte del: individuo que profesa principios 
relijiosos contrarios a los suyos. Menester es declarar, 1' declararlo bien al- 
to, porque le honra, que abriga a este respecto máximas mas liberales que 
las de muchos de sus contemporáneos, Los pensamientos relativos a este 


punto, encerrados en los siguientes versos, le hacen honor: S 


Dios no quiere ya sangrientas manos, 
Despues que en afrentosa cruz las puso; 
Mostrando quien per hombres dió: su vida, 
Lo mucho qre aborrece al homicida. (2) 


Mas pues tan liberal, mi Dios, procedes; 
(Antes diré tan pródigo con migo) 
Que sobre mí lloviendo estás mercedes, 
Cuando merezco rayos de castigo; 
Lilueva otra mas, que a pocos la concedes; 
les que te ruego yo por mi enemigo. 
Piedad! piedad! Señor; sien ú una misma 
El jenúlismo espera 1 la morisma: 
1) Marin, Elementos de la Filosofia del espiritu humano, 
2) Oña, El Ignasio de Cantabria, lib. 4, folio 57 vto. 


vw 
pa 


JUICIO CRÍTICO SOBRE LAS OBRAS DE OÑA 


Aquel con ésta son criaturas tuyas, 
Buenas por tí, su dueño; por sí malas. 
Cualquiera es tu labor, no la destruyas; 
O se dirá que lo que siembras, talas: 

Ni en tu furor al que te ofende, arguyas; 
Que si una i otra es grei que no señalas 
Con rojo tao, Pastor de todas eres, 

Ite conocerán cuando quisieres (1) 


Pedro de Oña es mui capaz de alargar la mano a un enemigo i de hacerle 
plena justicia, aunque sea de diversa raza i de distintas creencias. He aquí 
el retrato que traza del marino ingles sir Ricardo Hawkins, que por aquel 


tiempo hizo una correría en el 1ar del Sur, 1 se apoderó de Valparaiso: 


Mozo, gallardo, próspero, valiente, 
De proceder hidalgo en cuanto hacia: 
l acá, segun moral filosofía, 
(Dejando allá lo que su lei consiente) 
Afable, jeneroso, noble, humano, 
No crudo, riguroso, ni tirano. (2) 


No obstante, Oña no solo aprueba, sino que aplaude, la prosc:ipcion de 
los judíos, la espulsion de los moriscos i la guerra contra los protestantes, 
es decir, el destierro en masa, la persecucion i la muerte disfrazada de mi- 
lares de individuos por motivos relijiosos. Su tolerancia no era tanta que 
concibiera la libertad de conciencia 1 juzgara que los fieles debieran vivir 
en paz con los herejes i sectarios dentro de los límites de un reino. Segun 
su opinion, convenía arrancar de cuajo la zizaña para que no viciase el tri- 
go, porque es una calidad reconocida de las malas yerbas crecer i estender- 
se con suma facilidad. 

La sumisión a las autoridades suele dejenerar en servilismo, 1 este es pre- 
cisamente uno de los defectos de Oña. La bajeza de ánimo-es uno de sus 
rasgos característicos, i jojalá no lo fuese! Educado en la corte del vivre! * 
del Perú, miniatura de la corte del rei de España, acostumbróse desde tem= 
prano a inclinar la cabeza ¡a doblar la: rodilla. Escribió el Arauco domado 
para celebrar las hazañas de don García Hurtado de Mendoza, que a la sa- 
zon desempeñaba aquel cargo, i a quien no hai alabanza que no prodigue. 
En su poema agota»materialmente el vocabulario de las lisonjas, convirtien- 
do la adulacion en una figura de retórica. Por lo tocante a valor, don García 
Hurtado de Mendoza aventaja a Hércules, a Héctor, a Aquíles, a Escipion 
el africano, al mismo Marte. En cuanto a prudencia, es superior a Ulises. 
Con respecto a hermosura i gallardía, es tan apuesto, que las damas le si- 
guen con la vista lanzando tiernos suspiros. Sálmacis le habria tomado por 
Troco, Clicie por Febo, Aurora por Céfalo, Eco por Narciso, Dafne por 


(1) Oña, 4rauco domado, lib. 4, 58 yto. 
(2) Oña, 1d. 


22 ANALES-—JULIO DE 1862. 

Apolo. Diana, la misma pura i casta Diana, se inflama de amor por él. Sé 
le hubieran conocido, Calipso le habria. amado. mas que a Ulises, i Dido, 
mas que a Enéas. Las deidades marinas acompañan su nave a la salida del 
Callao en su viaje a Chile, haciéndole cortejo como si fuera el rei de las: 
aguas. Vulcano le forja por su propia mano un primoroso arnés en que ha- 
ce mas de lo que sabe, a despecho de Venus que aborrece a un jóven, que: 
a pesar de sus veinte 1 un años, es irreprochable en sus costumbres. En un 
rapto de entusiasmo, Oña no tiene verguenza de llamarle San-Garcia, 
agregando un santo mas al calendario. No se olvide que este dechado de: 
perfecciones estaba vivo, cuando se escribian sobre él tales Iindezas. 

El poeta tributa los mismos elojios a los antepasados de don García: 
Hurtado de Mendoza, quienes se han distinguido en las guerras de España, 
Italia, Francia 1 los Países Bajos con hazañas que exijirian grandes volúme- 
nes para narrarse; ¡en especial, los tributa al padre de don García, que por: 
sus preclaros hechos se ha inmortalizado acá en la tierra 1 por sus virtu- 
des se halla entre los bienaventurados mirando a Dios faz a faz. Pará que 
las laudatorias dirijidas a los muertos sean todavía mas agradables a los vi- 


vos. euida de decir: 


Que es costumbre propia de los buenos 
Que vayan siempre a mas ¡nunca a ménos, 


concepto que debia sonar mui biena los vídos del promojénito de don Gar= 
cía Hurtado de Mendoza, a quien habia dedicado el poema, i que probable-- 
mente a la fecha no se habia ilustrado por nada, sin embargo de-que se le: 
equipara a César ia Júpiter, no sabemos bien por qué. 

Oña considera tan espléndido el areumento del Arauco domado que de- 
sea tener plumas ] vista de águila para poder remontarse hasta el cielo i mi- 
rar de frente al sol, com el cual compara en repetidas ocasiones a su héroe” 
Siendo tal la grandeza de su obra, nadie puede atreverse a censurarle por 
su mal desempeño, como nadie se atreve a derribar con mano profana e] 
animalillo que se ha colocado en un lugar sagrado. ¡No se habria espresado 
con otras palabras el Padre Ojeda, al narrar en su Cristiada la sublime epo- 
peya que principia en la mesa de la cena iacaba en la Cruz del Calvario! 
Si¡ tiene aliento para acometer una empresa fan ardua, tan difícil, tan te- 
rrible como la de referir en verso el gobierno de don García Hurtado de 
Mendoza, si tiene arrojo para asaltar ese amasado muro de diamante, es 
porque confia que teniendo de su parte a Júpiter, no pueden faltarle Miner= 
Va 1 Apolo. 

No creemos que el vate chileno se esplicara en estos términos por un in- 
eres mezquino, pi sonal 1 directo, por atrapar un empleo, por conseguir 

' pension, por obtener alguna dádiva, nó; se espresaba así por apoca” 


miento de espíritu, por vicio i enlpa de su educacion: su lenguaje era el 


JUICIO CRÍTICO SOCRE LAS OBRAS DE OÑA. 23 


tributo humilde del vasallo, el homenaje sumiso del siervo que hablaba de 
sus amos. La prueba de lo que afirmamos es lo que él mismo dice en la 
dedicatoria de su Arauco domado: “Há dias que lo tengo trabajado, i aun 
impreso, dilatando el sacarlo a público hasta que el Marquez se fuese, como 
ya, por daño nuestro, se va destos reinos; porque el publicar sus loores en 
presencia suya no enjendrase (a lo ménos en dañados pechos 1 de poca 
consideracion) algun jénero de sospecha, cosa de que tan ajena está la lim- 
pieza de la verdad que en todo este dircurso trato.” Para libertarse de ma- 
lignas interpretaciones, Pedro de Oña no dió a luz su libro hasta que hubo 
partido don García para España. 

Es de sentir, sin embargo, que en las primeras pájinas del poema venga 
una cancion compuesta “en comendacion del autor”, i dirijida al Marquez 
de Cañete por “un relijioso grave”, en la cual se encuentran los versos si- 
guientes: 


Ta tu Oña excelente 
La jenerosa mano, 
Que tentos bienes al Perú derrama, 
Estiende largamente; 


lo que podia echar algunas sombras sobre su interes. 

La abyeccion del poeta se manifiesta siempre que nombra a sus superio- 
res, ya sea el virei del Perú, ya sea el monarca de España. En el Zenacio de 
Cantabria se prosterna ante Felipe II, 

A quien por Dios de la prudencia 


Prestar adoracion pudiera el mundo 
S1 amas de un Dios prestara reverencia; 


lama ánjel rei a Felipe II; i habla del grave seso de Felipe IV, 
que diestro gobernar dos mundos puede. 


¡Cosas de la época i exajeracion de celo! Quien haya leido los tomos de la 
Historia de España de don Modesto Lafuente, relativos a estos dos úl- 
timos monarcas, sabe a qué atenerse sobre estas alabanzas mas que hiper- 
bólicas. 

Para Oña, todo lo que hacen los gobernantes es santo i bueno, solo por- 
que lo hacenlos gobernantes, inclusos los crímenes. Pondremos un ejemplo 
que servirá para comprobarlo. 

Miéntras mandaba en el Perú don García Hurtado de Mendoza, se suble- 
vó la ciudad de Quito, irritada porel pago de las alcabalas que queria im- 
ponérsele. El virei envió a don Pedro de Arana con alguna tropa, a fin de 
que la redujera a la obediencia; i este creyó que uno de los medios mas 
espeditos de lograrlo era quitar la vida a don Alonso de Bellido, uno de los 
fautores principales de la sedicion i maestre de campo de los rebeldes. En 
consecuencia, ordenó que se Je matara, i una noche oscura en que el desgra- 


24 ANALES —JULIO DE 1862. 
ciado pasaba por cierta calle se le disparó un arcabuzaso, de cuyas resultas 
murió en el acto. Pues bien, Oña encuentra justo semejante atentado, la 
prueba esta proeza de asesino, no de jeneral. 

Poco tiempo despues, Arana se apoderó de la ciudad, e hizo en ella un 
terrible escarmiento. La pobre Quito tuvo que pagar un abundante diezmo 
de cabezas al verdugo, porno haber querido pagar al soberano la contribu- 
cion que se le exijia. Se levantaron muchas horcas para los traidores, se 
colocaron en jaulas sus cabezas, se derribaron sus casas 1 se sembraron de 
sal, ise confiscaron sus haciendas. A pesar de su realismo, Oña no puede 
ménos de derramar una lágrima sobre las víctimas i de compadecer a sus 
desventuradas familias, condoliéndose en especial de un viejo decrépito que 
tambien fué ajusticiado por aleve. 

El futuro émulo de Ercilla estaba dotado de un corazon sensible 1 bonda-= 
doso. Testigo presencial de los desastres de la conquista i de las vejaciones 
ejercidas sobre los pueblos subyugados, lamentaba la triste suerte de los 
indíjenas que sucumbian a centenares, diezmados por la codicia de sus amos. 
Los encomenderos dedicaban al laboreo de las minas, no solo a los indios 
destinados al este trabajo, sino a todos los que se encontraban bajo su de- 
pendencia. Eran tan bárbaros, que no esceptuaban de esta dura faena nia 
los ancianos ni a los niños. Las mismas mujeres eran empleadas en condu- 
cir por cerros i quebradas los bastimentos necesarios a los obreros, mu= 
chas veces con sus hijos a cuestas. Los conquistadores se enriquecian ma- 
terialmente con el sudor ¡la sangre de aquellos infelices. El poeta se indig- 
ña por estos crueles tratamientos, i esclama ardiendo en santa ira: 

¡Oh qué desaforado desafuero 
Usado con los pobres naturales! 
¡Oh qué de imposiciones desiguales 
En jente que era al fin de carne 1 cuero! 
¡Oh siempre viva hambre del dinero, 
Disimulada muerte de mortales, 
Polilla de las almas gastadora, 
Hinchada sanguijuela chupadora. (1] 

Si compadecia a los indios de servicio, no tenia la menor zaña contra 
los indios de guerra. Aunque hijo de un capitan que habia muerto hecho 
pedazos en la sangrienta lucha de que Arauco habia sido teatro, estimaba a 
los araucanos i ensalzaba sus nobles prendas. Si bien es cierto que cuando 
los pinta en conjunto, los presenta entregados a la supersticion, a la em- 
briaguez, a la gula i lascivia; cuando tiene que retratarlos individualmente 
los muestra como amantes de su patria, idólatras de su libertad e indepen- 
dencia, valientes hasta la temeridad, jenerosos hasta el heroísmo, capaces 
de amor ¡de amistad. Talvez, i sin talvez, los supone mucho mejores de lo 


que 50. 


(1) Oña, Arauco domado, canto 3. 


JUICIO CRÍTICO SOBRE LAS OBRAS DE OÑA. 25 

Pedro de Oña tenia pocos años cuando compuso el Arauco domado; era 
entónces de un jemo activo i emprendedor, fuerte 1 varonil. Sí no miraba 
la vida por u1 prisma deslumbrador, tampoco la miraba al traves de un vi- 
drio empañado por el llanto. En medio de los mayores aprietos, conserva” 
ba su serenidad 1no perdia la confianza. “Nadie, por apurado que esté, 
debe vender la saya verde de la esperanza,” era uno de sus principios de 
conducta. Estaba mui distante de ser un pesimista que no viese mas que el 


lado malo de las cosas. Es cierto que dice: 


¡Oh cuán de vidrio que es la gloria tuya, 
Caduco mundo, báculo cascado, 
A donde bien lo paga quien se arrima, 
Pues dando, al fin, en vago se lastima! 


¡Qué de horas malas das por una buena! 
Por un granillo de oro ¡cuánta escoria! 
Por el adarme l átomo de gloria, 

¡Qué bien pesado va el quintal de pena! 
Tu mano, ya se vacia, ya se llena, 
Como los arcaduces de la noria, 

Aunque por ser menor el del contento, 
Sin agua suele estar la boca al viento (1). 


- 

Pero pronto se conformaba recordando que, si la prosperidad apénas lle= 
ga cuando se apresura para la partida, existe tambien un término, para las 
adversidades itrabajos. ¿Para qué apesadumbrarse por éstos, cuando es una 
de las condiciones de la existencia que nada haya estable ni seguro? Los bie- 
nes 1los males marchan asidos de las manos en una danza loca e incesante, 
cual si fueran hermanos inseparables. Los hombres en la tierra están con- 
denados, como Sísifo en el infierno, a llevar hasta la cumbre de una monta1- 
ña la pesada piedra de su prosperidad para verla: rodar de súbito hasta el 
suelo, de donde tornarán a levantarla para que calga de nuevo. El dia de] 
provecho es la víspera del daño,i vice-versa; de manera que no hai motivo 
para no aflijirse tanto por éste, ni para alegrarse tanto por aquel. La consi- 
deracion de ese flujo 1 reflujo perpétuo en el mar dela vida le daba una gran 
tranquilidad de espíritu para surcarlo sin zozobra en el momento del peli- 
gro, porque estaba persuadido de que la tempestad es siempre seguida de 
la bonanza. Uno de los medios mas eficaces de embotar los filos a la des= 
gracia es, a su juicio, tener la certidumbre de que ha de venir, para que no 
nos sorprenda desprevenidos. 


El que prosperidad acá tuviere 
Entienda que es depósito 1 empeño 
Para despues volvérselo a su dueño, 
Cuando el voluble tiempo lo pidiere; 
» 
(4) Oña, Arauco domado, canto 3.2 


26 ANALES: —JULIO DE 1862. 


Tasí no sentirá lo que perdiere; 
Mas, como quien despierta de algun sueño 
En que feliz 1 próspero se via, 
Se olvidará de todo con el dia (1) 

A cuanto mal fortuna darle pueda, 
A tanto ha de esperar el que es prudente, 
Para que nunca venga de repente 
Ni turbacion le dé cuando suceda; 
la las contrarias vueltas de su rueda 
Debe mostrar igual 1 sesea frente, 
De suerte que con rostro tan sereno 
2eciba el mal suceso. como el bueno. 


Porque este es aquel don de fortaleza, 
De que los hombres mas han de preciarse, 
T todo lo posible avergonzarse, 

De que les mire al rostro la flaqueza. (2) 


Recomienda la actividad como la madre dela ventura. A sus ojos, el 
hombre débil, pero intelijente, vale mas que el fuerte, pero perezoso. Para: 
que la fortuna nos dé la mano, es preciso tener fuego. 1 obrar con prontitud 
1 enerjía, como para hacer del hierro lo que se quiera, es menester calen- 
tarlo i golpearlo con el martillo miéntras está hecho ascua. 

El estoicismo, o mas bien, indiferencia de Oña, para soportar las penali- 
dades se robustecia con la conviccion de que éstas son indispensables para 
que se acrisole la virtud. Pero dejéntosle hablar 1 retratarse así mismo en 


sus versos, como algunos maestros famosos se han pintado en sus cuadros” 


Esla tribulacton, si bien se advierte, 
Un disfrazado bien por mal tenido; 
En vez de ser amado aborrecido; 
Es vida en traje ¡ hábito de muerte; 
Es muestra para el ancho pecho fuerte. 
Alarde para el flaco ¡encojido; 
Es una enfermedad que no Inficioña, E 
Mas donde la virtud se perfecciona. 


La roca de las ondas azotada 
Predica la firmeza que sostiene, 
la descubrirse limpio el grano viene 
Cuando la rubia espiga está trillada; 
La cítara del músico tocada 
En alta voz pregona las que tiene, 
T si el trabajo duro al hombre toca, 
Se ve su fortaleza mucha o poca. 


Asíque adversidades i aflicciones 
Son guerras donde el rei del cielo envia 
A los que de su bando 1 compañía 
Procura dar enseñas i blasones. (3) 


/(1) Oña, id. canto 2.” 
(2) Oña, id. canto 9. a 
(3) Oña, Arauco domado, canto 4. 





JUICIO CRÍTICO SOBZE LAS OBRAS DE OÑA. el 
Mas aun; Oña encuentra ventajoso que existan hombres malos. en. el 
mundo, i que el justo tenga enemigos. 
I que los haya es cosa conveniente, 
Pues hacen a los buenos recatados 
I siendo por los ímpios apurados, 
Descubren su pureza claramente, 
Que nunca el sol se ve tan refuljente 
Como cuando le cercan los nublados, 


Ni mas alegre está la bella rosa 
Qne cerca de la espina eserupulosa. 


El malo está sirviendo al bueno de ayo 
Para que nunca en él descuidos haya, 
Ni pase al mal un punto de la raya, 
Mas tras el bien se arroje como un rayo; 
En flores de virtud le torna un mayo, 
l en todo mas compuesto que una maya, 
Este acicate agudo en lo que es bueno, 
I para lo contrario duro freno. (1) 

Hemos asentado que la filosofía de Oña no era un pesimismo desconso-= 
lador; pero esto no quiere decir que, como todos, no tuviera de vez en 
cuando sus momentos de desengaño, en los que no se queja tanto de la 
vida que Dios nos ha dado, cuanto de la que los hombres nos han hecho; 
mas no por esto desespera 1 desmaya. A medida que se iba envejeciendo 1 
aproximando a la tumba, los objetos tomaban a su vista tintes mas oscuros), 
como al sepultarse el sol en el ocaso las sombras de la noche comienzan a 
cubrirlo todo con un fúnebre crespon. Junto con los años, las ideas relijio- 
sas le iban invadiendo 1 dominando cada vez mas. Al Arauco domado su- 
cedia el Jenacio de Cantabria, al poema profano el poema sagrado. El 
mundo dejó de ser para él un valle ameno, donde, si hai inviernos, hai 
tambien primaveras; una palestra donde, si hai peligros, hai tambien glorias, 
para convertirse en una oscura cárcel llena de mclestias e incomodidades, 
en un destierro que solo puede soportarse pensando que nuestra patria es 
el cielo, 

Un poeta que no sintjera el amori la amistad sería un ser inconcebible, 
sería una ave que querria volar sin tener alas. Examinemos lo que era Oña 
a este respecto. 

El autor del fenacio de Cantabria era un varon “supremo en virtud,” 
segun le llama frai Diego de Ojeda, el autor de, la Cristiada. Debia ser 
mui severo i ríjido en sus acciones, pues le vemos atacar la relajacion de 
las costumbres de Santiago en 1557 con suma dnreza ¡i acritud. Llama a la 


capital 
Albergue de holgazanes i baldíos 
Adonde el vicio a sus anchuras mora, 
T tierra do se come al dulce loto 
Que el filo de la guerra tiene roto. 


(1) Oña, Arauco domado, canto 4. 


28 ANALES-=-JULIO DE 1862. 


La compara con un bajío, donde han encallado todos o: casi todos los 
gobernadores; con Circe, que por medio de sus encantamientos trasforma a 
los hombres en sórdidos animales; con la sirena, que con dulce voz atrae 
a los que la escuchan para devorarlos en seguida. Allí tiene su altar Vénus, 
pero no Marte; allí se oye el son de las dulzainas i raveles, pero no el de las 
trompas l atambores. Los hombres prudentes i avisados deben huir de su 


ocio i su regalo como del fuego. 


Que el animo do está virtud entera, 
No solo ha de vencer el mal deseo, 
Sino quitar la causa de enjendrallo, 
Pues lo mejor del dado es no jugallo [1]. 


Esta austeridad de conducta manifiesta que Oña no era entregado a los 
deleites sensuales. En efecto, daba la preferencia a el alma sobre el cuerpo, 


al sentimiento sobre el apetito. 


¡Oh bienaventurada aquella jente 
De pecho limpio 1 ánimo sincéro, 
Do vive amor tan puro 1 verdadero, 
Que no publica mas de lo que siente; 
Que no le mueve ilícito accidente, 
Que el interes con él no vale un cero, 
les a querer de solo un fin movido, 
Cual es querer no mas i ser querido [2]. 


Para Oña no hai mas amor lejítimo que el conyugal. En el Arauco do- 
mado el amor ardiente 1 apasionado hace mucho papel; pero siempre entre 
marido 1 mujer, i sin que se haga alusion a la poligamia de los indios.. 


En cuanto al amor fuera del matrimonio, le califica de bastardo, 1 aconseja 


que el hombre huya de él 


Como el flechero parto, buen testigo Z 
De resistir, huyendo al enemigo, 


si bien confiesa que es un jigante, no niño, tau poderoso que si pelea con 


diez, derriba a nueve, i el décimo, para quedar en pié, debe ser una. roca 


Aspid oculto, a la sombra del ameno 
Rosal, es ese vicio, que se cria 
Del ocio malo en el caliente seño; 
l nace, i crece, i mata en solo un día. 
Pareces a Joal,, amor obceno, 
De cuyo alegre rostro Abner se fia: 
Porque seguros finjes tus abrazos, 
"Praidor, que das la muerte, a quien los brazos. 


(41 Oña, Arauco domado, canto 3. 
(2) Ona, Id. canto 8. 





JUICIO CRÍTICO SOBRE EXSOBROS DE OÑa.” 29 


Profese castidad, pureza guarde 
Quien ir pretende al casto cielo puro, 
Sin que flaqueza humana le acobarde; 
Que no será el asalto, mas que el muro: 
Nit en la prolija edad, que llega: tarde, 
Presuma que dormir podrá: seguro; 
Antes entónees abra mas los ojos 
Al fuego, que es amigo de OS 
¡O santa castidad, mas pura 1 bella, 
Que en prado vimos flor, en cielo estrella. (1) 


Pedro de Oña confiesa que la mujer esmas, apasionada que el hombre 
en el' amor; pero estamos ciertos que no le habria concedido le misma pri- 
macía en: la amistad. Véase la entonación 1 el nervio econ que canta esto 
sentimiento; 1 se conocerá: que aia hacía más que escribir lo: que le 


dictaba el corazon. 


¿Qué gusto, qué descanso, qué consuelo, 
Qué bien mayor, qué bienaventuranza, 
Qué gozo, qué placer: igual se alcanza; 
Qué gloria frisa-mas con la del cielo, 

Si alguna puede haber en este suelo, 
Que tenga con aquella semejanza, 
Salvo lo que es tener a Dios consigo; 
Cuálies sino'tener un fiel:amigo? 


El henehi de placer aquel vacío 
Que tiene de pesar lo mas interno, 
El sabe endurecer un pecho tierno 
T enternecer a tiempo el duro 1'frio; 
El es-la fresca sombra del estío, 
El es el sol caliente del invierno, 
Por quien los grandes males son menores, 
J los pequeños bienes son mayores: 


En suma, aquel que halla un buen amigo; 
Riqueza que de pocos es hallada, 
| casi de ninguno conservada, 
Para cualquier borrasca tiene abrigo; 
l aun tiene mas, que es poco lo que digo, 
La vida tiene en parte duplicada, 
Pues tiene quien por dársela infinita, 
En siendo necesario sé la quita: 


Quedaria mul incompleto este bosquejo del Ercilla clhleno, si omitiéra- 
mos dos circunstancias que le hacen enteramente simpático. 

Merece notarse el singular cariño que profesa a su padre don Gregorio 
de: Oña, de quien dice que se habia criado en la guerra, se habia ilustrado 
en la guerra i habia perecido en la guerra, en la que solo habia ganado 
servir al rei i morir por servirle mejor, no dejando asus descendientes 


otros bienes:que su nombre, “lo que les bastaba.” 


(2) Gña, Ignacio de Cantabria, libro 3, folio:33. 


30 ANALES—JULIO DE 1862. 

Igual afecto manifiesta el poeta a Chile, “su patria cara,” en ciiyo suelo 
se gloría haber nacido. ¡en cuyos valles i riberas el céfiro 1 el agua, las 
aves ¡los árboles, tienen en estásis a las jentes. En la portada del Arauco 
domado cuida de agregar a su nombre i apellido el epíteto “natural de los 
Infantes de Engol en Chile,” como si fuera un timbre de honor, ni mas 
ni ménos como otro escritor habria puesto el título de doctor de tal o cual 
Academia o Universidad. Sus compatriotas serian unos ingratos si le ol- 
vidaran. 

Conocido el hombre, veamos lo que era el literato. 

Dos son las obras principales compuestas por Oña, al ménos aquellas de 
que nosotros tenemos conocimiento, el Arauco domado i el Ignacio de 
Cantabria. La primera salió a luz en Lima el año de 1596 i la segunda 
en Sevilla en 1639. Ambas se quedaron en la primera parte, pues el autor 
no concluyó ninguna de ellas (1). 

Escribió el Arouco domado siendo jóven, icon tanta rapidez, que no al- 
canzaba a correjir lo que hacia. En tres meses acabó los siete primeros 
cantos 1 una buena porcion del octavo. 

Escusado es advertir que en este poema, su modelo es don Alonso de 
Ercilla, a quien llama “eterna i dulce voz del Araucano,” a quien califica 
de “divino” ia quien imita a menudo hasta ensus desaciertos, Imita tam- 
bien a Virjilio. La aparicion de Lautaro en el canto 13 del Arauco domado 
es una imitacion patente de la aparicion de Hector en el libro 2.2 de la 
Eneida, tan patente que no habia necesidad de decirlo. En muchos versos, 
Oña no ha hecho mas que traducir literalmente. 

Basta leer el sumario de los cantos del Arauco domado para conocer lo 
defectuoso del plan i lo inconexo del argumento. 

El Arauco domado es la crónica rimada del gobierno de don García Hur- 
tado de Mendoza; pero el autor no relata los sucesos por órden, segun sus 
fechas: sinó que los confunde intencionalmente, valiéndose de un sueño 
misterioso para referir ántes los que han ocurrido despues, como -por 
ejemplo, la rebelion de Quito i el combate naval contra el ingles sir Ri- 
cardo Hawkins, que tuvieron lugar cuando don García habia salido de 
Chile i era virei del Perú. Semejante método perjudica visiblemente a la 
verosimilitud. 

Pedro de Oña cree con razon que la variedad es una de las cualidades 
primordiales en una obra literaria; pero no sabe aplicar bien este principio. 

El mismo camino, dice, cansa i fatiga; sí vais por una quebrada, deseais 


ver un llano, si vais por un llano, deseais ver una quebrada. El mismo 


(1) El Catálogo de la Bibliot:ca Nocional atribuye yl autor del Arauco 
domado dos libros mas, titulados, el uno Postrimerias d:l hombre i el otro In 
logicam Aristotelis; pero este es un error, pues las obras mencionadas han 
sido escritas por otro Pedro de Oña, relijoso mercenario, que fué nombrado 
Obispo de Venezuela por Felipe JII, 








JUICIO CRÍTICO DE LAS OBRAS DE OÑA. 31 


guiso todos los dias acaba por hostigar, aun cuando sea de faisan, porque 
el apetito gusta picar de aquello ¡ de esto. 
Asi cualquiera historia sale fea 
Si con la variedad no se hermosea. 

Consecuente con estas ideas, ha pensado que una serie no interrum- 
pida de combates entre indios i españoles seria monótona i pesada, ia fin 
de amenizar el poema con variados incidentes nos conduce de los bosques 
de Arauco a las calles de Quito, i de las batallas en tierra a las batallas en 
mar, mezclando los acontecimientos a su antojo, como quien revuelve los 
naipes de una baraja. No ha visto que un argumento no puede diversi- 
ficarse mas de lo que permite la materia, i que si, segun la espresion de 
Horacio, no debe pintarse al delfin en las selvas i al javalí en las olas, tam- 
poco es permitido trastocar el órden de los sucesos por un procedimiento 
artificioso, que lejos de ocultar, hace mas patente la soldadura. 

Nacido el poeta en un pueblo de la frontera e hijo de un capitan que 
habia hecho la guerra de Arauco, estaba en mejor situacion que nadie para 
pintar las costumbres de los bárbaros, cuyo idioma entendia. Con efecto, en 
su obra no escasean curiosas noticias sobre el particular, pero es de sen- 
tir que en muchas ocasionos haya prestado alos indíjenas un lenguaje im- 
propio, que choca altamente con su índole i su falta de cultura. Algunos 
de ellos suelen aparecer tan versados en la mitolojía pagana como Ovidio 
o un erudito comentador de los clásicos, tan instruidos en los signos del 
zodiaco como si fueran unos astrónomos consumados, tan llenos de suti- 
lezas i conceptos como si hubieran estudiado la retórica bajo la direccion 
de algun poeta culto; hablan de los turcos e ingleses como si los conocie- 
sen, i del Cáucaso como si supieran lo que es; incurriendo ademas en otros. 
deslices del mismo jénero. Puede reprochárseles tambien el que a veces 
sean fanfarrones mas bien que valientes. 

El estilo del Arauco domado es claro, a trechos florido o enérjico, a tre- 
chos prosaico; esto último no podia menos de suceder. Habiéndose pro- 
puesto el autor relatar en verso el gobierno de don García Hurtado de Men- 
doza era forzoso que decayese en muchos pasajes. ¿Cómo habria podido 
encontrar poesía para esponer con brillo las ordenanzas sobre el trabajo 
de las minas i el tratamiento de los indios, dictadas por el nuevo gober- 
nador a los coquimbanos? La cosa era imposible. 

Pretende don Cayetano Rosell que el lenguaje del Arauco domado “fre- 
cuentemente se rebaja con el uso de palabras i locuciones indignas de la 
poesía culta;” (1) pero es preciso confesar que el empleo de aquellas suele 
dara su estilo cierta orijinalidad que no desdice del asunto. Véase la si- 


gmiente octava en que describe uno de los bailes de las indias. 


(1) Rivadeneira, Biblioteca de autores españoles, tom. 29, prólogo, páj. XVI. 


32 ANALES JULIO DE 1869, 


Otras mujeres solas, en cuadrilla 
Andan con sus hijuelos dando vueltas, 
Todas en bacanal furor envueltas, 
Desnudo el medio pecho 1 la rodilla, 
Al modo que las yeguas en la trilla 
Cón sus potrancas chúcaras a vueltas 
Por la cólmada parva escaramuzan 
len granos las espigas desmenuzan. 


El 2 rauco donado contiene muchas de esas comparaciones, llamadas 
homéricas, que Martinez de la Rosa' encuentra tan magníficas en la Arau- 
cana. No citamos algunas porque nos veriamos embarazados en la eleccion, 
i copiarlas todas seria estenderse demasiado. A veces, como él poeta 
épico griego, acumula las comparacionés o las metáforas para causár ma- 
yor efecto. En estos términos pinta en el canto 10 el alcance dado por los 
indios a dos españoles que se habian separado del campamento para comer 
frutilla. 

No corren al venado los ventores, 
Tendiéndose cosidos con el suelo 
Ni el gavilán hidalgo da tal vuelo, 
En viendo los zorzales silbadores, 
Ni siguen los cernícalos 1 azores 
Con' tan: batidas alas al mochuelo, 


Cual todds estos van con piés livianos 
Corriendo tras los míseros cristianos. 


. 


Con la misma multiplicidad de imájnes pinta en el canto 14 el gobierno 


de don García Hurtado de Mendoza en el Perú: 


El fué: tras el invierno, primavera; 
[tras oscura noche, claro dia; 
Despues de triste muerte yerta 1 fria, 
Alegre vida, fácil, placentera; 
En pos de tempestad horrible 1 fiera, 2 
Bonanza dulce i llena de alegria; 
Por secos arenales, fresco rio; 
[ sobre mústias flores, el'rocío. 


Pedro dé Oña tiene bastante facilidad para:mudar de tono, sabe acom- 
pañarse, ya cón la trompa, ya'con la zampoña. El canto 5.2 del poema des- 
tinado a celebrar los amores de Frescía i Canpolican es bellísimo, 1 forma 
un excelente contraste con los” combates que le preceden ile siguen. La 
descripción del paisaje; bien que imajinaria, sirve de espléndido marco pa- 
ra las figuras delos dos amantes: Críticos mui competentes como Gurierrez 
Rosell han encomiado mucho esta escena, la fé que les sobra razon para 


hacerlo. En el canto 19: Guemapu sóstiene que la vida pastoril es la única 


quesmerece el tímlo de tal, la única sabrosa, la Única en que verdaderamen- 


le se vir 





FUICIO CRÍTICO SOBRE LAS OBRAS DE OVA. 


Su 


Y 


A vida sabe el son del caramillo 
A sombra de la haya contemplando 
Cual va la verde loma despojando 
Del rico pasto el pobre ganadillo; 
A vida ver tan lucío el cabritillo 
Travieso con los otros retozando; 
A vida ver los claros arroyuelos 
Hacer al sol mil visos 1 espejuelos. 


A vida sabe andar por la floresta, 
I entresacando de ella varias flores 
De varios finísimos colores, 
Tejer una guirnalda bien compuesta; 
A mas que vida sabe allá en la siesta 
Decir a la zagala sus amores, 
Vencelle los garzoñes en la lucha, 
Cazelle la perdiz, pescar la trucha. 


Aquí no llega el fasto ni la pompa, 
No cabe aquí soberbia ni codicia, 
Aquí no tiene entrada la malicia 
Que nuestros simples animos corrompa; 
Aquí no suena el pifano ni trompa, 
Perturbadora voz de la malicia; 


Que nunca el manso Pan, custodio nuestro, 
Gustó del iracundo Marte vuestro. 


La contestacion dada por Tucapel a Guemapu no carece de enerjía 1 vi- 
rilidad: 


A vida sabe al gusto no estragado, 
Arderse en un furor de viva zaña, 
l revolver la ríjida guadaña 
En medio del palenque i estacado; 
A vida sabe el son de Marte airado 
J ver nadar en sangre la campaña; 
'A' vida sabe, i dulce vida encierra, 
Perdella por la patria en justa guerra. 


Pedro de Oña solo ha individualizado a los araucanos tomando a menudo 
el caracter i aun el nombre de éstos, del poema de Ercilla; eso sí que ha 
dejado un poco en la sombra a Caupolican, i se ha empeñado en realzar la 
figura del Tucapel, que es el caudillo que mas se distingue entre sns héroes. 


En cuanto a los españoles, apénas se encuentran diseñados, esceptuando 
a don García Hurtado de Mendoza, qwen sin embargo aparece en el fondo 


del cuadro, dirijiendo a los otros, mas bien que obrando por sí mismo, sobre 
todo en los último cantos. 

Oña ha hecho de don García Hurtado de Mendoza una especie de Enéas 
tan virtuoso como valiente, un Enéas católico, que no tiene que reprochar- 
se los amores i el abandono”de la infeliz Dido. Le ha adornado con tantas 
perfecciones,le ha presentado tan superior al hombre, que ha concluido por 
no hacerle interesante. Ha llevado el propósito de ensalzarle hasta el estre- 


"- 


Ej 


31 ANALES—JULIO DE 1862. 
mo de paliar, o mas bien, aplaudir la felonía de que se valió para prender 
en la Serena a don Francisco de Aguire, que le habia reconocido como 
gobernador de Chile, que le habia conducido desde la plaza de esta ciudad 
hasta la puerta de la iglesia tirándole el caballo de la brida, que le habia 
hospedado i agasajado en su casa con todo jénero de atenciones, ia quien 
él en cambio habia mostrado benigno semblante i dirijido palabras amisto-= 
sas hasta el momento de decretar su prision. Con el mismo rigor mandó 
prender en Santiago a don Francisco de Villagra, el célebre vencedor de 
Mataquito, que tambien se habia apresurado a reconocer su antoridad. Am- 
bos jefes fueron remitidos a Lima. “Preciso es que el jóven don García vi- 
niera del Perú, dice don Claudio Gay, con instrucciones que encargaban 
esas repnugnantes medidas, pero choca por una parte el no dar con hechos 
que las lejitimen, i choca mas el modo con que a ejecutarlas se asiste.” (1) 
Desgraciadamente no son los únicos actos de dureza que pueden vitupe- 
rársele. 

En el Arauco domado hai hechos que se nos dan por verdaderos, i he- 
chos que evidentemente son imajinarios. ¿Qué grado de confianza puede 
prestarse a los primeros? Cuestion es esta que conviene resolver, porque 
interesa a la historia del país. Segun nuestra opinion, cuando Pedro de Oña 
afirma algo como cierto, merece el crédito que se concede a todo testigo 
presencial que habla i escribe para los actores de los mismos sucesos que 
refiere. En varios pasajes de su poema ha dicho 1 repetido que solo relata 
la verdad, agregando en uno de ellos que no entra en mas pormenores, 
porque se remite a una historia jeneral que estaba escribiendo un señor 
Lobera. No es posible ser mas esplícito ni espresarse con mas formalidad. 
¿Qué motivo habria entónces para dudar de su palabra? Si ha. mezclado 
ficciones a su narracion, ha sido únicamente por via de adorno, a fin de 
hacerla mas entretenida; porque a su juicio miéntras mas grave es una dama, 
mas compuesta i ataviada debe ostentarse en público. Por lo demas, los 
historiadores de Chile han decidido la cuestion en favor de la veracidad 
de Oña, usando con frecuencia de los datos que contiene, 1 aun hai alguno 
que le ha copiado sin citarle. 

El doctor Cristóbal Suárez de Figueroa es un escritor español que goza 
de bastante nombradía en la literatura castellana. A su pluma se deben el 

Zpejo de la juventud, una traduccion del Pastor Fido, la Constante Ama- 
rális, la España defendida, i otras obras en prosa o verso. Ha compuesto 
tambien un libro titulado: Hechos de don Grarcía Hurtado de Mendoza, 
cuarlo Marquez de Cañele, Madrid, 1613, que lleva una aprobacion del 
célebre Antonio de Herrera, fechada el 25 de noviembre de 1612, en la 
cual dice: “que la historia está mui bien tejida i ordenada ¡ va siempre 


(4) Gay, Historia fisica i politica de Chile, tom. 1, cap. 30, páj. 376, en una 


nota, 





JUICIO CRÍTICO SOBRE LAS UBRAS DE OÑA. 35 
con la verdad en toda ella.” Pues bien, en una gran parte de ese libro, 
Suárez de Figueroa no ha hecho mas que reducir a prosa los versos de 
nuestro compatriota. Vamos a manifestarlo con un ejemplo. 

Desembarcado don García Hurtado de Mendoza en la isla de la Quiri- 
quina, dirijió a algunos indios, que los esploradores habian traido a su pre- 
zencia, el siguiente razonamiento, para esplicarles el objeto de su venida: 


Que solo era su blanco 1 su motivo 
Hacer que conociesen un Dios vivo, 
Que quiso con su sangre rescatallos, 

Í que se confesasen por vasallos, 
Con someter al yugo el cuello altivo, 
Del sacro don Felipe sin segundo, 
Monarca universal de todo el mundo. 


Mostróles por el título 1 derecho 
Que los cristianos esto pretendian, 
En especial de aquellos que se habian 
Apóstatas, despues de fieles, hecho; 
Propúsoles el público provecho 
Que, dando al rei la paz, recibirian, 
Con los terribles daños que en su tierra 
Causaba el uso fiero de la guerra. 


Añade al fin que en nombre i en persona 

Del solo invicto rei de los hispanos, 
Si mas no toman armas en las manos, 

Por las tomadas ántes les perdona; 

Mas que si despreciando su corona, 

Hicieren cruda guerra a los cristianos, 

Se les habrá de hacer a sangre 1 fuego, 
-Sin dárseles minuto de sosiego. (1) 


Léase ahora el discurso que Cristóbal Suárez de Vigueroa presta a don 
García Hurtado de Mendoza en una circunstancia análoga: “Dioles a en- 
tender el motivo de su venida. Certificóles era solo para que conociesen 
al vivo Dios, que los habia criado 1 redimido. Propúsoles cuán fundado 
estaba en razon sometiesen blandamente el cuello al yugo, reconociendo 
por supremo señor al monarca Felipe. Mostróles el título i derecho por 
donde los cristianos pretendian ésto, en especial de los que habian idola- 
trado despues de fieles. Representóles el público provecho que recibirian 
con la paz, 1 no olvidó los graves daños que causaria la guerra hecha en su 
patria. Prometióles perdon de parte de su rei por los excesos cometidos 
hasta allí, como dejasen las armas. len caso contrario, amenazó que talaria 
su tierra a sangre i fuego.” (2) 

La simple lectura de estos dos trozos es el mejor comprobante de nuestro 


aserto: i téngase presente que así como estos podríamos citar otros vanos. 


(1) Oña, Aruuco domado, canto 4 


(2) Suárez de Figueroa. Hechos de don García Hurtado de Mendoza. lib. 4, 
'páj. 37, 


36 ANALES JULIO DE 1862. 

Es cierto que los Hechos de don García Hurtado de Mendoza contienen 
muchos mas datos sobre la vida de este personaje que el Arauco domado» 
¡que en detalles insignificantes podrian encontrarse algunas diferencias; 
pero tambien es cierto que Cristóbal Suárez de Figueroa se apoya siempre 
que lo puede en Pedro de Oña, tomándole sus propias palabras para hilar 
la narracion i sus flores de retórica para embellecerla. 

Vamos a insertar íntegro el documento que sigue, porque comprueba la 
exactitud del Aruuco domado con respecto a los hechos históricos, 1 da 
algunos pormenores relativos a la publicacion de este libro, debiendo ad- 
vertir que dicho documento no se encuentra ni en la edicion de 1849 pu- 
blicada en Valparaiso, ni enel tomo 29 de la Biblioteca de autores españo- 
les, por lo cual corria riesgo de perderse, pues es sabido que apénas 
quedan ejemplares de las ediciones anteriores. 

“Don García Hurtado de Mendoza, Marquez de Cañete, señor de las 
villas de Arjete i su partido, visorei, gobernadori capitan jeneral destos 
reinos 1 provincias del Pirú, Tierra firme i Chile, presidente de la real 
Audiencia que reside en esta ciudad de los Reyes, etc.—Por cuanto por 
parte de vos el licenciado Pedro de Oña, colejial en el real colejio de San 
Felipe i San Márcos, fundado en esta dicha ciudad, me fué hecha relacion 
que habíades compuesto un libro intitulado Arauco domado, que trata de 
las guerras de Chile durante el tiempo que estuvo a mi cargo el gobierno 
de aquellas provincias; el cual os habia costado mucho trabajo, 1 que en- 
tendzades seria provechoso, asi por la noticia que en él dais de las condi- 
ciones de la tierrai jente della, como porque contais en él con limpieza de 
verdad los hechos señalados de muchos caballeros i otras personas que 
gastaron el dicho tiempo en servicio del rei nuestro señor, ¡me pedistes 1 
suplicastes os imandase dar licencia i privilejio pava poder imprimir 1 
vender el dicho libro en estos reinos por término de veinte años, o como 
yo mas determinase. I por mí visto vuestro pedimento, i habiéndose hecho 
en el dicho libro las dilijencias que la real premática dispone sobre la 
impresion de los libros, cometiendo su exámen i aprobacion acerca de si 
contenía alguna cosa contra nuestra santa fé i buenas costumbres al padre 
maestro Estévan de Avila de la Compañía de Jesus, i lo tocante a su estilo 
1 entereza del verso con lo demas contenido en dicho libro al licenciado 
don Juan de Villela, alcalde de corte desta real Audiencia. ] visto por loe 
dichos i aprobado, acordé de dar idila presente: por la cual, en nombrs 
de 8. M.ienvirtud de los poderes ¡comisiones que de su real persona 
tengo, os doi licencia ¡ facultad para que vos, o la persona que vuestro 
poder hubiere, ¡no otra alguna, podais hacer imprimir i vender el dicho 
libro que intitulais Arauco domado en todos estos reinos del Pirú, Tierra 
Firme i Chile, por espacio ¡ tiempo de diez años, que corran ise cuenten 


deud a 7 . y ] 
esde el día de la data desta mi cédula; so pena que la persona o personas 


JUICIO CRÍTICO SOBRE LAS OBRAS DE OÑA. 3 

que sin tener vuestro poder lo imprimiere o vendiere, o hiciere imprimir o 
vender, pierda la impresion que así hiciere con todos los moldes ¡ aparejos 
della, ¡a mas incurra en pena de quinientos pesos de oro cada vez que lo 
contrario hiciere, aplicados por tercias partes para la cámara de S. M., de- 
nunciador ijuez que lo hubiere de sentenciar. Con que ántes que hayais 
de vender el dicho libro, lo traigais ante el dicho licenciado don Juan de 
Villela, alcalde de corte en esta real Audiencia, para que vea siestá con- 
forme a su orijinal, 1 os tase el precio que habeis de llevar por cada volú- 
men, que para todo lo dicho le doi poder 1 comision en forma, cual en 
tal caso se requiere, so pena que no lo haciendo así, incurrais en las penas 
que para esto disponen las leyes i premáticas reales. I encargo a todas las 
Audiencias destos dichos reinos, imando a todos los correjidores, alcaldes 
ordinarios 1 a otras cualesquier justicias de S. M., que guarden, ejecuten 1 
cumplan, i hagan cumplir i guardara vos el dicho licenciado Pedro de 
Oña esta mi cédula de privilejio con todo lo en ella contenido; ino con- 
sientan ir, ni vayan contra ello, ni parte dello en manera alguna; so pena 
a las dichas justicias de cada quinientos pesos de oro para la cámara de 
S. M. Dada en la ciudad delos reyes del Pirú a once dias del mes de enero 
de 1596 años.—El MMarquez.—Por mandado del virrei, Alvaro Ruiz de 
Nabamuel.” 

¡Pobre literatura colonial! ¿Cómo podria florecer lozana i vigorosa cuan- 
do no habia traba que no se pusiera a su desenvolvimiento? Se examina- 
ba un libro de poesía para ver si tenia doctrinas contrarias a la fé ¡a las 
buenas costumbres; i se le examinaba tambien “por lo tocante al estilo 
1 entereza del verso conlo demas contenido en dicho libro.” Despues de 
haber pasado por esta doble censura, se fijaba el precio a que cada ejem- 
plar debia venderse, porque los productos de la intelijencia gozaban de 
ménos libertad que los artefactos de una fábrica. 

¡Pobre literatura! ¡I habia quien pensara! ¡I habia quien escribiera! Solo 
puede esplicarse semejante fenómeno recordando que la vejetacion suele 
brotar hasta enlas rocas. Sin embargo, para verguenza de la América, se 
encuentran todavia en ella personas que desearian volver a esos dichosos 
tiempos en que no se podia publicar una coleccion de versos sin el visto 
bueno de un gobernante, que se arrogaba el derecho de,juzgar de su fondo 
¡ de su forma, aun cuando fuera mas torpe que un idiota i mas sordo a los 
encantos dela armonía que una tapia. 

Es curioso saber que en la edicion del Arauco domádo hecha en Madrid 
el año de 1605 se tasó cada pliego a tres maravedís, i como el libro tenia 
cuarenta i cinco pliegos, se mandó venderlo a ciento treinta ¡cinco mara- 
vedís, “ino mas.” 

La capa de polvo, esa mortaja de los libros, que cubre el Ignacio de 
Cantabria ha sido levantada por mui pocos. Entre los críticos que se han 


38 ANALES-—JULIO DE 1862, 
ocupado del poeta chileno solo don Pascual de Gayángos parece haberlo 
leido. Este distinguido escritor diceen una de las notas de la traduccion 
dela Historia de la literatura española eompuesta por Ticknor lo que 
sigue: “Pedro de Oña escribió ademas un poema épico-heróico, repartido 
en doce libros o cantos, e intitulado el fenacio de la Cantabria, sabre la 
vida i milagros de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Je- 
sus, que con la aprobacion de don Pedro Calderon de la Barca salió a luz 
en Sevilla, impreso con mucha elegancia i adornado de bellísimas láminas 
en cobre, por Francisco Lira, 1639, 4.9. Mas bien que poema, es una vida 
del santo en verso, 1 su único mérito consiste en algunas octavas fá- 
cies: (E 

Sobre manera ilustres fueron los dos padrinos que condujeron a la pren- 
sa el nuevo libro para que allí recibiera el bautismo de la publicidad: Pe- 
dro Calderon de la Baaca 1 el doctor Juan Pérez de Montalban. 

Pedro Calderon de la Barca le pres ta su aprobacion en estos términos 
“Por mandado de V. A. he visto un poema sacro que su autor, el licenciado 
Pedro de Oña intitula, el fenacio de Cantabria, aquel soberano patriarca 
fundador de la sagrada relijion de la Compañía de Jesus; está escrito con 
el decoro, la agudeza, el celo ¡la atencion que requir ió tan grande asunto 
No solono he hallado en él pequeño inconveniente, pero ántes mucha 
utilidad, porque debajo dela numerosa suavidad de los versos, está mas 
apacible la ejemplar enseñanza de sus virtudes. Merece de justicia la li- 
cencia que pide para imprimirle; este es mi parecer, salvo mejor juiciol 
Dada en Madrid, a 30 de julio de 1636 años.—Don Pedro Calderon de 
la Barca.” 

El doctor don Juan Pérez de Montalban lo ¡juzga asi: “Por precepto de 
señor licenciado Lorenzo de Iturrizarra, vicario jeneral desta villa de Ma- 
drid i su partido, vi este poema sacro de San Jgnacio de Loyola, soberano 
patriarca de la Compañía de Jesus, que escribió Pedro de Oña, cuyo nom 
bre es el crédito mayor de su acierto. Ino solo no hallo voz en que tro- 
piece el relijioso desvelo de nuestra santa fé católica, sino mucha piedad 
que estime el culto de los santos, mucho ejemplo que reconozca el decoro 
de las buenas costumbres, iun elegante poema que renovará, con las per- 
fecciones del arte que nos dieron Aristóteles ¡1 Horacio, la verdad de la 
lengna castellana, que hoi se presenta como informacion en derecho de que 
aun vive $u pureza sin que la hayan podido violarlas voces i fraces estran-, 
jeras. Esto siento sujeto a mayor juicio; i así por lo soberano del asunto 
lo acertado del autori lo útil que producen sus versos, digó que merece la 
licencia que pide mui justamente. En Madrid, i enero etc.—El doctor Juan 
Pérez de Montalban. 


Ypesar de estos dos pasaportes tan honoríficos, que parecian asegurarla 


(4) Ticknor, Historia de la literatura española, tomo 3, páj. 471. 


JUICIO CRÍTICO ESOBR LAS OBRAS DE OÑA. 39 
una larga existencia, el libro mencionado está muerto, bien muerto. El 
asunto de que trata no puede hacer mirar con indiferencia los defectos de 
su forma. Los futuros historiadores de Chile consultarán siempre el Arauco 
domado para recojer algunas noticias sobre el estado social de los indíje- 
nas, sobre su lucha con los españoles 1 sobre algunos sucesos del colomia- 
Je; pero es seguro que nadie ocnrrirá al fenacio de Cantabria como a una 
fuente primitiva para estudiar allí la vida del famoso fundador de los jesuitas. 

La obra de que hablamos es mui pesada; cuesta trabajo leerla desde el 
principio hasta el fin. El fastidio que se esperimenta en su lectura es tan 
mortal, que estaríamos inclinados a definirla: opio en pájinas. Las descrip- 
ciones del Cielo ide Dios que en ella vienen son insoportables. Esto de 
bosquejar la arquitectura de la mansion celestial que nadie ha visto i que 
debemos imajinarnos superior a todo lo conocido, como lo infinito lo es a 
lo finito, 1 esto de retratar al Ser Supremo en su naturaleza Íntima i pres- 
tarle un lenguaje conveniente para hacerle entrar en conversacion tirada con 
los santos, es una empresa mui árdua que requiere fuerzas sobrehumanas. 
Oña no ha encontrado colores en su paleta para pintar lo primero, ni vo- 
ces en su diccionario para espresar lo segundo. El mismo Chateaudriand 
no ha logrado remontarsé a esas alturas en sus Mártires, no obstante la 
majia de su estilo. Por lo que respecta al infierno, Oña le ha descrito con 
los datos suministrados por Virjilio, 1 lo ha poblado con los personajes de 
la mitolojía pagana; baste decir que el príncipe de las tinieblas es designa- 
do con el nombre de Pluton. Se necesita ser un Dante para penetrar en 
esos abismos. 

Irritado Satanás en el poema con San-lgnacio por que conoce sus virtu- 
des i teme su futura influencia, envía una turba de vicios para tentarle 1 
perderle. El asalto fué mui crudo. Los espíritus malignos hicieron todo lo 
posible para salir airosos en su comision, pero en vano; aunque los discur- 
sos que el autor les atribuye son bastantes poéticos 1 seductores, como va- 
nos a verlo. 

Vénus habla al santo de este modo: 

Temprano, amigo, al áspero sendero 

La planta das, 1 el hombro a peso grave: 

A tiempo larga escota el marinero, 

la tiempo deja estar surta la nave; 

Da en tiempo flor la tierra, en tiempo fruto; 

Ya de color se viste, ya de luto. 

Si émula es del año, i no lo ignoras, 

La humana edad, si el mayo tuyo es ésta, 

Si el prado al sol se rie, ¿cómo lloras 

Nocturno, 1 risco buscas en floresta? 

Vendrá el invierno triste, 1 tristes horas; 

Entónces pasarás por agria cuesta, 


Que nadie pide breñas a lo llano, 
Ni yelo al sol, ni escarchas al verano. 


40 ANALES--3ULIO DE 1862. 


Bien pronto a la vejez fastidiosa, 
Ceder tu juventud verás florida, 
Vivo retrato de la vírjen rosa, 
Muerta er e) mismo dia que nacida: 
Si ménos desenvuelta, mas hermosa 
La vé su albor de púrpura vestida; 
Tambien la mira el sol, subiendo, bella, 
Mas cuando él va cayendo, ya no es ella. 
Gózate, pues, lenacio, miéntras dura 
Tu jóven primavera, i no receles 
Que deje de venir la edad madura, 
En que trepando sudes, i te yeles, 
Por donde ni hai abrigo, ni frescura; 
Ahora que bordados los verjeles 
Están de flores, ¡ ellas de rocío, 
Corta la flor; no aguardes el estío. 


Naturaleza está diciendo a voces 
Que Dios el tiempo da, i las cosas cria, 
Para que lo aproveches i las goces,, 
Amando lo que a tiempo Dios envía. 
Saben de amor las bestias mas feroces. 
Sabe de amor: la planta, que tardía 
Su fruto da, 1 no viene tan a colmo 
El de la vid, que amar no sabe al olmo. 


Escribe, escribe, pues, con largo dedo.. 
Lo que dictando va naturaleza; 
No digas cuando quieras: “ya no puedo,, 
J puedo, mas no quiso mi simpleza,” 
Tu amiga soi, de mí no estes con miedo, 
Ni trates como a culpa la belleza, 
Copia del sumo bien, si no es culpable 
Que tire amor travieso a blanco amable. 


Crióla Dios, 1 es buena, i cosa llana, 
Ser Dios quien dijo allá en el parque ameno 
(Con antever lo acedo en la manzana) 
Que estar el hombre solo no era bueno, 
No vivas, pues, o juventud lozana, fi 
Sin Eva, o sucesor de Adan terreno; 
Que el cielo perdonó al que frájil yerra, 
T bien conoce achaques de la tierra. (1) 


Es magnífica la siguiente octava que el poeta pone en boca de la Vana- 


loria: EA 
R Ninguno a la envidiosa noche fea, 


Si puede, sus hermosos hechos fia; 

Que quien del sol es digna, al sol pelea, 
Ide lo bueno es buen testigo el dia. 

El mismo Dios, para que el hombre vea 
Sus obras, luna, 1 sol, 1 estrellas cria, 

Ni piden ménos luz hazañas bellas, 

De la que¿vierten_luna, 1 sol 1 estrellas. (2) 


1, Oña, El Ffonacio de Cantabria, lib. 7, folio 109. 
2) Oña. El Ignacio de Cantabria, lib, 7, folio 442. 


es ] 


JUICIO CRÍTICO SOBRE LAS OBRAS DE OÑA. 41 
Pedro de Oña posee una gracia particular para presentar un objeto como 


si lo tuviéramos a la vista. 
En la siguiente octava describe, valiéndonos de una palabra francesa, la 


reverie de un solitario: 


A un socavado trono se recuesta 
Despues de pasear la verde orilla 
El pensativo solitario, puesta 
La palma por descanso a la mejilla: 
1 desde aquí notando está la cuesta 
Que se levanta, el valle que se humilla, 
La rama que se mueve al manso viento, 
T el ruiseñor cantando al movimiento. (1) 


El mismo talento tiene para pintar los objetos abstractos con unas cuan- 
tas pinceladas. Léase para muestra la siguiente personificacion del irresoluto 
Qué dirán, esa rémora de toda accion buena o mala. 


Cual débil hoja suele al soplo blando 
Temblar de aquel i de este humilde viento, 
Veis donde asoma el Qué dirán, temblando 
Con pié dudoso i tardo movimiento: 

Viene ladron, acá 1 allá mirando; 

Que (inútil Argos) ojos lleva ciento, 

Tun mote a las espaldas deste modo: 

“Yo soi quien hago nada, i miro en todo.” (2) 


Nos habla de las tribulaciones i borrascas interiores de San-Ignacio i de 
la calma que encuentra en seguida en la oracion a Dios, que no ha tratado 
mas que de probarlo con aquellos sufrimientos, i dice: 


Llora cual niño, a quien tras media puerta, 
Su madre cerca dél, se le ha escondido, 
Que al fin los brazos abre descubierta, 
Habiéndola sus lágrimas herido, 
I entre jazmines dedos fértil ubre, 
Cercada de azucenas le descubre; 
Grueso licor de blanca tez le ofrece, 
l así de apoyo goza regalado 
El niño, que suave se adormece 
Entre las albas flores reclinado. (3) 


Suele valerse tambien de metáforas mui bellas i pintorescas, como por 
ejemplo las que siguen: “el mar es un manto azul con orla blanca, la luna 
una perla entre záfiros, la conciencia el fiscal del alma, el corazon el reloj 
de la vida, etc.” 

La Teolojía es una ciencia mui poco poética; podrá dar lugar para las evo- 

(1) Oña, El Ignacio de Cantabria, lib. 8, 141 vuelto, 


(2) Oña, El Ignacio de Cantabria, lib. 7, Solio 107. 
(3) Oña, El Ignacio de Cantabria, lib. 7. folio £04. 


42 ANALES— JULIO DE 1862. 
luciones del raciocinio, pero. no para los caprichos de la fantasía; podrá 
suministrar materia para silojismos, pero no para versos. Así es qne las di- 
sertaciones teolójicas que abundan en el fenacio de Cantabria, sobre ser 
fastidiosas, son tan prosaicas como un capítulo de filosofía escolástica, 1 
deslucen la obra. El poeta, sin embargo, manifiesta gusto de entrar en cues- 
tiones de esa especie, en las que parece tan versado como un eclesiástico; 
pero no por esto debe creerse que haya sido padre, como le llama equivoca- 
damente en el tomo 22 de la Biblioteca de autores espoñoles don Enrique 
de Vedia, uno de los traductores de la Historia de la literatura española 
por Ticknor. (1) 

Es cierto que ha florecido en la misma época que nuestro autor otro Pe- 
dro de Oña, que fué relijioso de la Merced, en cuya órden llegó a ser pro- 
vincial, i que despues fué promovido al Obispado de Venezuela por Feli- 
pe III; pero entre estos dos personajes no hai otra identidad que la resul- 
tante del nombre i apellido. Acerca de la vida de este segundo Pedro de 
Oña i las obras que compuso, puede consultarse el artículo correspondiente 


de la Biblioteca hispana de Nicolas Antonio. 
Resumiendo nuestra opinion sobre el autor del Arauco domado, i el Iso- 


nacio de Cantabria, dirémos que ha merecido bien de la literatura chilena 
en particular i de la literatura americana en jeneral, porque descubre “mu” 
chas lumbres de natural poesía, tanto mas dignas de estimacion en un hijo 
destos reinos, cuanto, por la poca antigúedad de la nacion española en ellos, 
tienen ménos de cultura i arte,” segun se espresaba en 1596 el licenciado 
don Juan de Villela, alcalde de corte de la real audiencia de Lima, uno de 
los sujetos a quienes se habia encomendado la censura del Arauco domado» 


la primera labor que habia salido de manos del poeta. 


q  _ __ o 


HISTORIA FÍSICA 1 POLÍTICA DE CHILE POR D. CLAU- 
DIO GAY.—Arléóculo crélico del miembro de la Facultad de Humani- 
dades, don Diego Barros Arana, sobre un nuevo tomo de esta obra que 
con el título de La Agricultura, ácaba do publicarse en Parés. 


Cuando don Claudio Gay acometió la empresa colosal de escribir la his- 
toria física i política de Chile, concibió el proyecto de destinar a lo ménos 
dos volúmenes a la estadística razonada del país. En ellos queria tratar, no 
solo del número de sus pobladores, del movimiento de su comercio, de la 
cifra de su produccion, sino tambien de sus elementos de riqueza, estudia- 
dos en sus antecedentes históricos, en sus condiciones de clima) en la for- 


macion de sus terrenos i en el carácter de sus habitantes. 


(1) Rivadencira, Biblioteca de autores españoles, t. 22, preliminares, páj. X 





AGRICULTURA CHILENA, POR GAY. 43 

La estadística, comprendida de esta manera, forma uh Famo mui impor- 
tante de la historia. “Desde hace algun tiempo, dice el mismo señor Gay, 
las ciencias históricas han tomado una tendencia particular en todos los 
trabajos de la intelijencia. Se trata de reconstituir los hechos, no solamente 
en los acontecimientos políticos, sino tambien en todos los que se fundan 
en la organizacion de la sociedad, con el fin de conducir al lector a traves 
de todas las peripecias a que han dado lugar, para que conozca mejor las 
acciones recíprocas que han contribuido a su desarrollo 1 a su trasforma- 
cion.” De este principio, ha deducido el laborioso historiador de Chile la 
necesidad de destinar una parte desu obra al estudio de la estadística, 
examinándola a la luz de la historia, para deducir de ella lecciones para el 
porvenir. 

Recientemente ha publicado el señor Gay el primer tomo de esta sec- 
cion de su obra. Está todo él consagrado al estudio de la Agricultura chile- 
na, bajo sus diferentes faces. Durante doce años de contínuos viajes por 
todo el territorio chileno, visitando cada caserío de nuestros campos, impo- 
niéndose de los sistemas de labranza que se emplean en toda su estension, 
desde Copiapó hasta Chiloé, i apuntando en su cartera de viajero las obser- 
vaciones que recojia, el señor Gray, mejor que nadie, se hallaba en situa- 
cion de acometer este trabajo. Vuelto a Europa en 1841, él ha necesitado 
recojer los datos orales de todos los hombres que pudieran suministrárse- 
los, 1 estudiar las publicaciones hechas en Chile, posteriormente para recojer 
de ellas los hechos relativos a la transformacion que despues de esa época 
ha comenzado a operarse en nuestra Agricultura. De esta manera, su obra 
es el resultado de dos trabajos diversos, de la observacion propia recojida 
pacientemente por sí mismo, i de un estudio seguido tenazmente durante 
los veinte años que el autor ha pasado fuera de Chile. 

Aparte de esto, hai en la última obra del señor Gay otro estudio mas lar- 
go todavía 1 mucho mas penoso. En sus visitas a los archivos, en la esplo- 
tacion de los abundantes documentos históricos que consultaba para la 
composicion de su nistoria política, el autor ha recojido cuidadosamente 
todos los hechos, todos los datos, todas las referencias que en algo se toca- 
ban con la industria agrícola. Mediante este trabajo, él ha podido dar a su 
obra un importante interes histórico, que da nuevas luces sobre el pasado 
¡ que será sin duda alguna de gran utilidad para el porvenir. 

Recojido ya un cúmulo inmenso de datos i de noticias, el autor tuvo que 
repartirlo de un modo hasta cierto punto artístico para hacer mas agrada- 
ble la lectura de su obra. Distribuyó las materias en diferentes secciones», 
a cada una de las cuales aplicaba los hechos que mas relacion tenian con 
ellas, comenzando por el clima jeneral del país i sus diferentes” rejiones) 
continuando con el estudio del sistema de propiedades que hai en Chile, 


los hacendados, campesinos, inquilinos, peones, arrieros, instrumentos de 


44 ANALES=—JULIO DE 1862. 


labranza, regadío, cultivos ¡enseñanza agrícola, i terminando con la des- 
cripcion de los animales domésticos empleados en la agricultura o utiliza- 
dos por ella para el trabajo o para el consumo. Es increible el número de 
datos que el señor Gay ha recojido i agrupado en cada uno de estos ca- 
pítulos. 

Como resúmen o compendio de toda la obra, el autor ha puesto al prin- 
cipio una interesante introduccion histórica, en que sumariamente se halian 
consignados los hechos principales que se refieren a la historia de nuestra 
Agricultura, desde los tiempos primitivos hasta nuestros dias. En esta intro- 
duccion, el señor Gay ha trazado solo un rápido bosquejo histórico. de esa 
industria, dejando para los capítulos subsiguientes el gran conjunto de da- 
tos, cifras 1 pormenores que pueden dar idea del movimiento estadístico de: 
nuestro país, no solo en la suma de sus producciones, sino tambien en su 
valor comparativo de uña época a otra, ¡enel precio de las propiedades. 
en diferentes tiempos. 

En esta importante introduccion, el señor Gay da varias noticias acerca: 
de la primitiva Agricultura de los chile nos 1 de la influencia que sobre ella: 
ejerció la conquista de los peruanos bajo la conducta del inca Yupanqui” 
Fueron estos los que desarrollaron sino los que introdujeron en Chile el 
regadío de los terrenos, el cultivo. de la tierra por medio de un arado de 
mano, i la aplicacion del chili hueque o carnero de la tierra a los trabajo? 
agrícolas, como bestia de carga. Estas prácticas, por toscas que parezcan» 
subsistieron en gran parte del territorio chileno hasta el siglo XVIT, mas de 
cincuenta años despues de la conquista española: 1 el autor en sus repetidos. 
viajes por las estremidades mas. remotas de la República ha encontrado aun. 
subsistentes algunos de esos usos, 

Pero la conquista de nuestro territorio por los soldados de Valdivia, de- 
bia tener una gran influencia en el progreso agrícola. El senor Gay mani- 
fiesta en esta parte su admiracion por el sistema colonizador de .los espa- 
ñoles. “Si muchos de ellos, diee con este m otivo, se expatriaban con el solo: 
objeto de enriquecerse a cualquier precio, el mayor número tenia la firme 
resolucion de contribuir a civilizar i cristianizar las poblaciones semi-bár” 
baras. Con este objeto llevaban consigo, no solamente los principales ele. 
mentos de civilizacion, tales como animales domésticos, trigo,  frejoles? 
legumbres, etc., sino tambien una fuerza de voluntad i de perseverancia 
verdaderamente admirables.” Los reyes de España secundaban estos pro- 
yectos asignando premios a aquellos de entre log conquistadores que lle” 
vaban a las nuevas colonias un número mayor de animales de crianza 1 de 
labor. En el fondo de su obra, el autor dá curiosos detalles sobre la intro- 
ducción en Chile del caballo, la vaca, el cerdo, la oveja ¡la cabra. 

Los primeros caballos, dice.en el capítulo 22, llegaron con Almagro, pero 


Valdivia fué quien los introdujo en cantidad para poder enriquecer con ellos 





AGRICULTURA CHILENA, POR GAY. 45 
el país. Las guerras que se vió en la necesidad de sostener, le hicieron per- 
der un crecido número de ellos, i desde luego escasearon de tal modo que 
se vendian hasta mil castellanos, es decir, 1,375 pesos cada uno. La muni- 
cipalidad, en aquella época autoridad todo poderosa, para poner remedio a 
este apuro, ordenó en 1550 que todos los habitantes adquiriesen yeguas 
destinándolas a la procreacion, prevision afortunadamente no de absoluta 
necesidad, porque el año siguiente llegaron 400 del Perú, conducidas por 
Francisco Villegas 1 Diego Maldonado con los 200 hombres que fueron a 
alistar.” El caballo se procreó en Chile con tal abundancia, que segun do- 
cumentos de 1594, en los alrededores de Santiago se vendian en esa época 
2 precios mui módicos. Hubo vez en que cada soldado que salia a campa- 
ña contra los araucanos llevaba quince para su servicio. En 1508, las des- 
trucciones de la guerra orijinaron nuevas escaseces: se pidieron de nuevo 
a las provincias vecinas, i el gobierno de la colonia se comprometió a pagar 
cada uno a 17 pesos. 

No son ménos interesantes los detalles que da en el capítulo 23 respecto 
de la introduccion de los animales de la raza bovína. Valdivia, tan celoso 
colonizador como valiente soldado, fué el introductor de las primeras vacas 
en Chile; pero las penurias de la guerra disminuyeron considerablemente 
su reducido número; i quizá se hubiera estinguido la raza a no haber intro- 
ducido Francisco Alvarado diez animales nuevos en 1548. “De estos diez 
bueyes i vacas, dice el autor, desciende la raza actual, i se multiplicó con 
tanta profusion que hubo un tiempo en el que solo su cebo i su cuero se 
miraban con interes, siendo los únicos objetos de que el comercio entónces 
mui limitado podia aprovecharse.” 

Los documentos de la época de la conquista revelan el celo paternal con 
que Valdivia 1 sus compañeros fomentaban en Chile el incremento i desar- 
rollo de la industria agrícola. Tanto el conquistador como los rejidores del 
ayuntamiento de Santiago, a diferencia de los colonizadores del resto de la 
América, prestaban al cultivo de los campos una atencion mas constante 1 
decidida que a la esplotacion de las minas, empeñado en “hacer amar sus 
propiedades, para hacer nacer tambien el cariño a la nueva patria i para sus- 
tituir a los desórdenes de una vida incierta 1 aventurera, la vida de familia ¡ 
de tranquilidad.” Mas prudente todavía que los hombres de nuestros tiempos, 
Valdivia i sus compañeros tenian particular cuidando en la conservacion de 
los montes, vírjenes entónces, i destruidos casi completamente mas tarde. 
Su celo se llevó hasta fomentar el cultivo de los jardines, 1 la propagacion 
de las hortalizas i de los árboles frutales, los cuales se hallaban bastante 
jeneralizados en el país al terminar el siglo XVI. El guindo, sin embargo, 
llegó solo en 1603; pero, pocos años mas tarde estaba cultivado en toda la 


comarca. 


Desgraciadamente, la Agricultura no progresaba en Chile como industria 


46 ANALES—JULIO DE 1862. 
comercial, sino como elemento de primera necesidad. El comercio que nues- 
tros mayores sostenian en esa época con las provincias vecinas, era tan su= 
mamente reducido, que nuestras esportaciones al Perú constaban solo de 
12,000 fanegas de trigo al año, algun cebo, cordovanes, zuelas, Jarcias ¡ 
frutas secas; 1 sin embargo la produccion era tan considerable que el trigo 
se vendia a 9 reales fanega. Esta falta de estímulo impedió a nuestra Agri- 
cultura tomar un incremento sério 1 lisonjero; pero, despues del terremoto 
acaecido en el Perú en 1687 que esterilizó, por decirlo así, los terrenos de 
las inmediaciones de Lima para el cultivo del trigo, aumentó poderosamen- 
te el desarrollo de nuestra industria 1 la esportacion de nuestros productos. 
Pocos años mas tarde, Chile enviaba 150,000 fanegas de trigo al Perú, i re- 
cibia en retorno los productos tropicales 1 las mercaderías europeas, que vi- 
nieron a aumentar las comodidas i el lujo de la colonia. 

Sin embargo, como lo observa mui bien el señor Gay, la industria se- 
gma un movimiento de pura rutina, sin que se hubiera tratado de introdu-= 
cir en ella reformas radicales ni nuevos cultivos. Agréguese a esto que las 
prohibiciones impuestas por la metrópoli al comercio de sus colonias, in= 
influian en que este se hiciera en una pequeña escala, privando a la Agricul- 
ra del estímulo que podian despertar las espectativas de grandes especula- 
ciones. 

A mediados del sig lo pasado, este estado de cosas cambió bastante los 
puertos de Chile pudieron mantener comercio directo con la España, 1 la 
venta de las propiedades de los jesuitas puso en manos de los agricultores 
inmensas i preciosas haciendas. Inicióse entónces una transformacion en la 
Agricultura chilena, que fué apoyada ¡ fomentada por el gobierno español. 
Desde luego, el presidente Benavides tuvo particular cuidado en fomentar 
el cultivo del cáñamo 1 del lino. 

Pero, el verdadero reforma dor fué el presidente Ambrosio O'Higgins. No 
contento con pediri obtener la rebaja de algunos impuestos con que esta- 
ba gravada la Agricultura i de libertar a los indios de las últimas disposicio- 
nes del antiguo sistema de encomiendas, se empeñó por introducir en Chile 
nuevos cultivos, tales como el arroz, el tabaco, la yuca ¡la caña de azúcar, 
que llegó a producirse fácil mente en el norte de la provincia de Aconcagua. 
En esta parte, la obra del señor Gay contiene detalles de alto interes para 
la historia civil de Chile, espuestos con bastante claridad i con no pequeña 
sagacidad en sus juicios. Espone en seguida los perjuicios, o mas bien, el 
retardo causado en el desarrollo de la Agricultura por la revolucion de 
nuestra independencia, 1 los esfuerzos posteriores que se han hecho en su 
flavor, ya por medio de sociedades agrícolas, ya por el impulso poderoso 
de algunos audaces emprendedores. 

Como cuadro comparativo del desarrollo de la Agricultura, el señor Gay 


> > | » , pr A . 
ha dado en el capítulo VI de su obra algunos detalles sumamente intere- 


AGRICULTURA CHILENA, POR GAY. 47 
santes sobre la diferencia de valor de venta o simplemente de arriendo de 
muchas propiedades chilenas. Como un ejemplo, citaremos aquí solamente 
lo que dice respecto del arriendo de la hacienda la Dehesa, propiedad de 
12 Municipalidad de Santiago. “En 1670 costaba su alquiler 50 ps., en 1739 
11758, 300 ps., en 1776, 600 ps., en 1838, 16,150 ps., i últimamente, como 
unos 33,000 ps.” 

La nueva obra del señor Gay contiene una descripcion estensa i minucio- 
sa de nuestras costumbres agrícolas. En esta parte, tal vez la ménos inte- 
resante para nosotros que conocemos prácticamente esto mismo, el autor 
se ha empeñado en trazar el cuadro social de nuestros campos, dejando sin 
embargo para una segunda parte de su obra una noticia de las matanzas, 
rodeos, siembras i cosechas. Por ahora ha estudiado mas particularmente 
la condicion de los agricultores chilenos, los elementos de civilizacion con 
que cuentan, i los últimos adelantos que han venido a producir una espe 
cie de revolucion. 

Como el señor Gay solo tiene noticia de los adelantos hechos en los úl- 
timos veinte años por medio de las publicaciones oficiales o particulares 
que se han dado a luz en el país, no es estraño que haya caido en algunas 
equivocaciones 1que haya tomado a lo sério algunos de los decantados 
progresos de Chile. Así, por ejemplo, ha atribuido una gran importancia a 
la colonizacion en el sur de nuestro territorio, dando crédito a los auun- 
cios oficiales de su prosperidad 1 grandeza. Esos establecimientos, manda- 
dos formar sin un principio fijo i elevado, 1 destinados a recibir un peque- 
ñísimo incremento cuando no a constituir un peligro futuro para la Repúblicas 
han sido preconizados con tanta hinchazon de palabras, que no es estraño 
que un hombre que escribe a gran distancia de nosotros, haya incurrido en 
el error que dejamos señalado. Pero, como la cifra total de los habitantes 
de las nuevas poblaciones hacen ver la pequeñez de su incremento, el 
señor Gay, creyendo tambien en los anuncios hechos en el Perú acerca de 
la importancia de las inmigraciones asiáticas en América, no vacila en re- 
comendar para nosotros la importacion de chinos, seres viciosos i degra- 
dados, que aceptarian nuestros defectos sin traernos en cambio ningun 
provecho. 

'Tales son en resúmen las materias de que trata el interesante volúmen 
del señor Gay, que acaba de publicarse. Como lo hemos dicho, en él no 
deja terminada la parte que destina a la Agricultura. Cuando esta esté con- 
cluida, i cuando le haya agregado trabajos especiales referentes al comercio 
1 la minería, la seccion de estadística razonada de su historia formará un 
importante arsenal de noticias, de que se sabrán aprovecharse los hombres 


de estado ¡ los historiadores, * 


48 ANALES—JWLIO DR 1862. 


PROGRAMA DEL BACHILLERAZGO EN LA FACULTAD 
DE FILOSOFIA ¡ HUMANIDADES, acordado por ésta en la 
sesion que celebró el 29 de ¡nlio de 1862. 


Para los exámenes de Bachiller en Humanidades se hacen dos sorteos; 
el primero recae sobre cinco ramos, que son Idioma latino, Idioma pátrio, 
Historia, Literatura i Filosofía; el segundo sobre las partes o cédulas en 
que se ha dividido cada uno de aquellos ramos. [a] 

El ¿idioma latino está dividido en dos partes, la prosa 1 el verso; i no 
necesita de programa por cuanto el exámen de este idioma solo consiste 
en traducir i analizar pasajes de alguno de los autores que señalan las res- 
pectivas cédulas, aplicando las reglas de la gramática. 

El idioma pátrio está tambien dividido en dos partes, la prosa 1 el verso; 
i tampoco necesita de programa por la misma razoñ anterior. 

La Historia, la Literatura 1la Filosofía son los únicos ramos que ne- 
eesitan de programa. Hélo pues aquí, con sujecion a. sus cédulas respec= 
tivas. [b] 

HISTORIA. 


1.: CÉDULA.—Nociones elementales de Historia sagrada i 
de Historia profana antigua. 


Mundo conocido de los antiguos.—Tiempos primitivos.—Historia del 
pueblo hebreo.—Ejipto: historia, organizacion 1 costumbres.—Asirios.— 
«Babilonios.—Fenicios.—Medas 1 Persas. 


22 CÉDULA.—Nociones elementales de Historia griega. 


La Grecia: su posicion jeográfica. —Tiempos heroicos.—Colonias.— 
Instituciones políticas, Licurgo, Solon, Pisistrato.—(Guerras médicas. —Gue- 
rra del Peloponeso.— Pericles.—Los griegos en Asia.—Filipo de Macedo- 
nia i Demóstenes.—Alejandro.—Desmenbracion de su imperio.—La Grecia 


reducida a provincia romana. 


3.» CÉDULA.—Nociones elementales de Historia Romana, 
hasta la muerte de Julio César. 


Jeografía de Italia.—Situacion de Roma.—Los Reyes.—Fundacion de 


[a] Véase la pájina 950 del tomo XVII de los Anales, correspondiente al año 
860. 


(b] Ha sido acordado este programa con el fin de que ningun candidato 
pueda alegar la disculpa, hasta hoi bastante frecuente, de que las preguntas 
que el examinador le dirije versan sobre asuntos que no estan contenidos en el 
texto por donde ha estudiado, pues basta que esten lójicamente contenidas en 
alguno de los puntos del programa universitario para que se halle en la extricta 
obligacion de satisfacerlas. Estos puntos son capitales, i por consiguiente indis- 
pensables, para el aprendizaje de los ramos mencionados; todo lo que se halla 
comprendido en ellos es pues indispensable que se sepa. 





PROGRAMA DE BACHILLERAZCO EN HUMANIDADES. 49 
la República. —Primeras guerras de Roma.—Las guerras púnicas.—Anibal ¡ 
Scipion.—Conquistas de los romanos fuera de Jtalia.—Disturbios interio- 
res. —Los Gracos.—Mario.—Sila.—Sertorio.-——Mitridates.—Pompeyo.—Ci- 


ceron 1 Catilina.— César. 


42 CÉDULA.—Nociones elementales de Historia Romana, 
desde la muerte de Julio César hasta la caida del Im- 
perio de Occidente. 


Primer triunvirato.—Segundo triunvirato.—Organizacion del gobierno 
imperial. —Límites i divisiones jeográficas del Imperio.—Siglo de Augusto 
—Nacimiento i progresos del Cristianismo.—Los emperadores Flavios.— 
Los Antoninos.—Los emperadores Sirios.—Dioclesiano.—Constantino.— 
Triunfo del Cristianismo.—Teodocio.—Division definitiva del Imperio.— 
Caida del Imperio de occidente.—Condicion de las colonias del Imperio 


romano. 


5a CÉDULA.—Nociones elementales de Historia de la edad- 
media, desde la caida del Imperio de Occidente hasta 
la muerte de Cárlo-Magno. 

Eatado del mundo romano 1 del mundo bárbaro a fines del siglo IV.— 
Invasion de los bárbaros del norte.—Alarico.—Genserico —Atila.—Clo- 
doveo.—Los godos en España.—Primera monarquía franca. — Decadencia 
de la raza merovinjia. --Los maires de palacio.—Segunda monarquía frañca. 
—Los sajones en Inglaterra.—Invasion de los pueblos del mediodia.—Los 
árabes. —Mahoma.—Invasion i conquista de España.—Carlo-Magno.—Mo- 
mentánea reorganizacion del Imperio de occidente.—Imperio de oriente. — 


Justiniano: sus códigos.—Sus sucesores. 


62 CÉDULA.—Nociones elementales de Historia de la edad- 
media, desde la muerte de Carlo-Magno hasta la caida 
del Imperio de Oriente. 


Desmembracion del Imperio de Carlo-Magno.— Debilidad de sus suceso- 
res.—Los Capetos.—Los normandos en Francia.—Esposicion del sistema 
feudal. —Jeografía de la Europa feudal. —Renacimiento en el siglo XI[.— 
Rivalidades entre la Iglesia i el Imperio.—Las cruzadas: sus resultados.— 
Invasiones danesas en Inglaterra.—Invasion i conquista de los normandos. 
—Monarquía anglo-normanda.—Enrique I.—La gran carta. —Organizacion 
de las granles naciones modernas.— Progresos de la autoridad real en Fran- 
cia.—Batalla de Bouvines.—San—Luis.—Felipe el Hermoso.—Guerra de 
cien años entre la Francia i la Inglaterra.—Batallas de Crécy 1 de Poitiers. 
—Cárlos V.—Cárlos Vf.—Batalla de Azincourt —Cárlos VIH. —Juana de 
Arco.—Expulsion de los ingleses de Francia.—Progresos de la autoridad real 


en Francia. —España: guerras de los moros 1 los cristianos.—Formacion da 


Í 


50 ANALES—JULIO DE 1862. 
las monarquías españolas.—Batalla de las Navas de Tolosa.---San=Fernando:” 
conquista de Sevilla.—Alfonso el sábio: sus leyes.—Fundacion del reino 
de Portugal. — Descubrimientos marítimos de los portugueses.—Repúblicas 
italianas: su grandeza i su cultura.—-Anarquía de la Alemania. — Formacion' 
1 ruptura de la union de Calmar.—Polacos 1 moscovitas.—Ultimos tiempos 
del Imperio de oriente.—Los turcos otomanos.—Toma de Constantinopla. 


7.2 CÉDULA.—Nociones elementales de la Historia moder- 
na, desde la caida del Imperio de Oriente hasta la 
muerte de Luis A1V. 


Estado político i divisiones jeográficas de la Europa a mediados del 
siglo XV.—Italia: Veneciai Jénova.—Los Médicis. —La Santa Sede.—Fran- 
cia.—Luis XI.—Cárlos el Temerario.—Cárlos VIIL—Inglaterra.—Guerra- 
de las dos rosas. —Enrique ViI.—España.—Fernando e Isabel. —Conquista 
de Granada.—Alemania.—Federico 1! ¡1 Maximiliano.—Los turcos bajo 
Mahomet IT.—Estension i poder del Imperio otomano.—Guerras de Italia. 
—Luis XII.—Grandes descubrimientos. — La pólvora, la imprenta, la brúju- 
la.—Cristóbal Colon 1 Vasco de Gama.—Lutero: la reforma en Alemania, 
en Suiza, en Inglaterra. —Rivalidades de Francisco 1 i de Cárlos V.—Soliman 
[[.—Sitio de Viena.—El Concilio de Trento.—La reforma en Francia.— 
Guerras de relijion.--Francisco 1M.-—Cárlos 1X.--Enrique 111.-——Los Guisas. 
——Isabel i María Stuardo.--Grandeza de la Inglaterra.— Felipe II—=8Su 
sobierno en España.——Sublevacion de los Puíses Bajos.——Guillermo de 
Nassau.——Enrique 1V.--Sus victorias.--Su gobierno.--Jacobo I de Ingla- 
terra.——Cárlos T.-—Revolucion.——República.--Cromwell.--Richelien 1 Luis 
X111.--Guerra de treinta años.——Felipe MI de España.-—Felipe 1V.-—Deca- 
dencia de la casa de Austria.-—Mazarino 1 la Fronda.-—Luis XIV..--Sus 
guerras.——Su gobierno.--La restauracion en Inglaterra.——Revolucion 1 caida 
de Jacobo H.-—Guillermo 11.-—Cárlos Ji de España.-—Guerra de sucesion. 

8.2 CÉDULA -—-Nociones elementales de la Historia de 
América. 


América indijena.—-Sus habitantes.--Grandes Imperios americanos.-- 
Cristóbal Colon.--Sus proyectos i sus conocimientos jeográficos.--Sus 
cuatro viajes i sus descubrimientos. —-V espucio.--Pinzon.—-Ojeda.-—Cabral. 
--N uñez de Balboa.—-Solis.——Magallanes.--Grijalva.--Cortéz.--Conquista 
de Méjico. --Conquista i poblacion de Nicaragua.-=Pizarro i Almagro. 
Conquista del Perú. -—Venezuela ¡ Nueva Granada.-—Benalcazar en Quito. 

Minagro en, Chile.—Guerras civiles de los españoles en el Perú,--Se- 

stian Cabotto.-—Poblaciones i establecimientos en el rio de la. Plata.-- 

138 portugu en el Brasil.--Colonias inglesas ¡ francesas en la América 


ma colonial de los españoles.--Divisiones de sus provin= 


PROGRAMA DE BÁCHILLERAZGO EN HUMANIDADES: 51 
“cias, vireinatos i capitanías jenerales.-—Revolucion de las colonias inglesas. 
--Causas que produjeron la revolucion de las colonias españolas.-—Gue- 
rra de la Independencia 1 formacion de los nuevos Estados.——Méjico.-= 
“Confederacion Centro-americana.--N ueva-Granada.-- Venezuela.-—Ecua= 
dor.-—Perú.—-—Bolivia.--República Arjentina.-—Paraguay.—Uruguay.—Inde- 
pendencia del Brasil, 


“92 CÉDULA.—Nociones elementales de la Historia de Chile. 


Jeografía de Chile.——Primitivos habitantes.-—-Conquistas de los peruanos: 
-—Almagro.—Valdivia.—Guerras de los Conquistadores.—Hurtado de Men- 
'doza.—Continúa la guerra contra los araucanos.—Don Alonso de Sotoma- 
yor.—Don Alonso de Rivera.—Proyectos del P. Luis Valdivia.——Se renue- 
“va la guerra.—Lazo de la Vega 1 demas gobernadores hasta Cano de Aponte. 
—-Paz con los Araucanos.—-Progresos de la Colonia.—Don José Manzo. 
=-Los Jesuitas: su expulsion.--Sublevacion de los araucanos.-—Ultimos 
gobernantes españoles.--Don Ambrosio OHiggins.—Estado de Chile bajo 
el réjimen colonial.—Causas de la revolucion de la Independencia.--De- 
“posicion de Carrasco.——Creacion del primer gobierno nacional.—El doctor 
'Rosas.—El primer Congreso.—Don José Miguel Carrera.—Primeras cam- 
¿panas de nuestra independencia.—O”Higgins.—Desastre de Rancagua.—Re- 
“conquista española.—Osorio i Marcó del Pont.—San—Martin.—Organiza- 
“cion de su ejército.—Batallas de Chacabuco i Maipo.—Primera escuadra 
“Chilena.—Lord Cochrane.—Benavides.—Toma de Valdivia.—Espedicion 
Libertadora del Perú.—Conquista de Chiloé. 


LITERATURA. 


12 CÉDULA.—Erocucion. Nociones elementales sobre los 
pensamientos, sus formas (figuras), espresiones (tro- 
pos), cláusulas (elegancias), i estilo. 


Clasificacion de los pensamientos.—Calidades de las voces.—Id. de las 


cláusulas.——Figuras de pensamiento.-—Tropos.-—Elegancias.——Estilo. 


2 CÉDULA.-——ErocuBNcia. Nociones elementales sobre las 
composiciones oratorias, históricas, didácticas i episto- 
lares. 

Diferentes jéneros de Oratoria.--Lugares comunes.——Partes constitutivas 
del discurso.—Oratoria forense.--1d. sagrada.—ld. política.—Diferentes 
modos de escribir la historia.—Reglas para la composicion de este jénero 
de obras.—Calidades del historiador.—Utilidad de las novelas. —Diferentes 





jéneros de novelas. —Regias relativas a su composicion.—Diferentes jéne- 
ros de composiciones didácticas.—Reglas relativas a su composicion. 
Composiciones epistolarés. 


2 ANALES—JULIO DE 1862. 


3. CÉDULA.--Poérica. Nociones elementales sobre Ortoló- 
jia i Métrica, i sobre los poemas épicos, dramáticos, 
líricos, satíricos i las composiciones menores en verso. 
Sonidos elementales en jeneral.—Vocales. —Consonantes.—Silabas.— 

Acento en jeneral.—Dicciones que tienen mas de un acento, i dicciones 

que tienen acento débil o nulo.—Influencia de las inflexiones i composi- 

ciones gramaticales en la posicion del acento.—!Id. de la extructura material. 

—Id. del oríjen.—Cantidad en la concurrencia de vocales pertenecientes a 

una misma diccion.—Diptongosi triptongos castellanos. —Cantidad en la 

concurrencia de vocales que pertenecen a distintas palabras.—Pausas mé- 
tricas.—Ritmo.—Cesura.—Diferentes especies de versos. —kRima.—Princi- 
pales estrofas usadas en castellano —Composiciones épicas.—Id. líricas. — 

Id. satíricas.—Fábulas.—Composiciones menores en verso.—Composicio- 

nes dramáticas en jeneral.—Unidades dramáticas. —Trajedia.—Comedia.— 

Dráma. 


FILOSOFÍA. 


1.. CÉDULA.—Nociones elementales de Psycolojía. 


Preliminares relativos a la Psycolojía.—Análisis del pensamiento. —Mo- 
dificaciones del alma.—Teoria de las facultades del alma.—Sensibilidad.— 
Intelijencia; análisis de cada una de las facultades de que esta se compone. 
—Medios de que la intelijencia se vale para conocer.—Voluntad.—lIdeas; 
doctrina i cuestiones a ellas relativas.-—kRelaciones i signos de las ideas.— 


Naturaleza i destino del sujeto pensante. 


2.2 CÉDULA.—Nociones elementales de Lójica. 


Preliminares relativos a la Lójica.—Observacion inmediata i verdades 
primitivas. —Raciocinio i verdades deducidas.—Autoridad í testimonio hu- 
manos.—Verdades probables i verdades idénticas. —Método.—Certidumbre 
—Causas de los erroresi medios de evitarlos.—Criterio de la verdad. 

3.4 CEDULA.—Nociones elementales de Teodicea. 
. 

Preliminares relativos a la Teodicea.—Diversas pruebas metafísicas, fí- 

sicas i morales de la existencia de Dios.—Atributos de Dios.—Refutacion 


de las objeciones contra la bondad divina, sacadas de la existencia del 
mal. 


1 CÉDULA. —Nociones elementales de Filosofía moral. 


Preliminares sobre esta ciencia.—Móviles de la voluntad.—Utilidad de 


. Ñ . e mm 10 e 
+ móviles 1 sus efectos.—Libertad del alma, o libre albedrío.— Peoria de 


, 4 . AA 
moralidad de las acciones humanas.—Ideas fundamentales del órden 





PROGRAMA DE BACHILLERAZGO EN HUMANIDADES. 53 
moral. —Moral relijiosa, o deberes del hombre para con Dios.—Moral in- 
dividual, o deberes del hombre para consigo mismo.—Moral social, o debe- 
res del hombre para con sus semejantes.—Escala de los deberes segun los 
grados de su importancia.—De la virtud i sus especies.—Método para la 
adquisicion de la virtud, de la perfeccion moral, i por consiguiente de la 
felicidad. — Verdadero móvil regulador de la conducta humana. 

Está conforme.—R. BrisrÑo, secretario de la Facultad. 


—_—_—_—_—== AAA 


BIBLIOTECA NACIONAL —Su movimiento enel mes de julio de 1862 


RAZON DE LOS PERIÓDICOS, OBRAS, OPÚSCULOS I FOLLETOS QUE, EN CUM- 


PLIMIENTO DE LA LEI DE IMPRENTA, HAN SIDO DEPOSITADOS EN ESTE 
ESTABLECIMIENTO. 


Periódicos. 


El Araucano; desde el núm. 2,415 al 2,422. 

El Mercurio; desde el núm. 10,462 al 10,488. 

El Ferrocarril; desde el núm. 2,018 al 2,044. 

La Voz de Chile; desde el núm. 94 al 119. 

La Esperanza (Talca); núms. 66, 67 i 68. 

El Pueblo (Curicó) desde el núm. 29 al 32. 

La Union liberal; los núms. 10 al 13. 

El Estandarte católico; núms. 6, 7 18. 

El Porvenir de Chillan; núms. 88, 89 ¡ 90. 

El Maulino; desde el núm. 225 al 227. 

La Tarántula (Concepcion); desde el núm. 26 al 30. 
El Correo de la Serena; desde el núm. 410 al 423. 

La Gaceta de los Tribunales; desde el núm. 1044 al 1047. 
El Tiempo (Serena); desde el núm. 215 al 221. 

El Correo del Domingo; desde el núm. 12 al 15. 
Anales de la Universidad; entrega, del mes de mayo. 
La América, núm. del 8 de junio, (periódico europeo.) 
El Correo del Sur; desde el núm. 69 al 78. 

La Revista de Sud América; la entrega 1.2 del tom. 4.* 


Obras, opúsculos i folletos. 


Elena o la conversion de una mujer; drama orijinal en tres actos, por B. 
O.F; imprenta Chilena. 

Los Misterios de Nápoles por Paul Feval, traducido por Lorenzo 2.* 
Villar; imprenta del Comercio. 

Contestacion a la protesta i demanda de don Ramon Lemaitre; imprenta 


del Mercurio. 


54 ANALES--JULIO DE 1869; 


Memoria leida en la Junta jeneral de accionistas del Banco de Valparaiso;- 


imprenta del Mercurio. 


Estatutos de la sociedad de artesanos de la Serena para crear una Caja, 


Económica; imprenta del Pueblo. 


Discurso pronunciado en la Catedral de la Serena, el dia de San Pedro, 


por el Presbítero Carnicier;, imprenta del Comercio (Serena). 


Filosofía espiritualista.—El libro de los Espíritus, por Allan Kardec, 5.2 


edicion; imprenta de Chillan. 


Coleccion de las mejores piezas del Teatro moderno—Cid Rodrigo de. 


4 


Vivar.—La aventurera, por la señorita Jertudis Gomez de Avellaneda; 


imprenta del. Mercurio. 


Memoria del Ministro de Hacienda, presentada al Congreso Nacional: 


de 1862; imprenta Nacional. 


Prosodia 1 métrica latina por don Francisco Bello, aumentada 1 correjida., 


por don Justo Florian Lobeck, 2 tomos; imprenta Chilena. 


Sesiones del Congreso Nacional, 1.entrega de 1862; imprenta Nacional. 
Memoria del Ministro de Justicia, Culto e Instruccion pública; presentada. 


al Congreso Nacional de 1862; imprenta Nacional. 


El Codigo civil de la República de Chile, puesto al alcance de todos. 


Obras pedidas por los concurrentes a la Biblioteca Nacional i Egaña en, 


tudo el mes de julio de 1862. 


"MATERIAS. 





Poesia E LAS 
MSIE Dsbola oO and dicha.o A 
Estonia a sad A 
Matemáticas. ....+..... a AO A ANO 
Periódicos...... IS SIA Le ea A to ad 
Vido. 0000000099709 es OPIO ObbO 
boro ds vooomoo sc obadan poo ooo 
LejislaciO.. ooo. ooonorarrrrr ars. ale 
Ciencias naturales....... NA PACO 
Obras reliji08AS.... oo .0ooooomomooor.”.o E 
LEE a o dono Sabado br bola Aa. O 
Medicina. A AER ORO S NOA 
Política A A A A OO OOOO IO no... ....o 
Dducacion e A o eta pernil O 
SICA: nuda Ia A idas a 
QUÍMICA, eo a ae alos 0 sao ....os» 


Al 
TAL ot o RN olaaa a NPIIÑR 


santiago, julio 31 de 1862.— Damian Miquel, bibliotecario 2.* 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 55) 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—Actas de las sesiones que 


ha celebrado durante este mes. 


Sesion del 5 de julio de 1862. 


Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores So- 
lar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko 1 el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Rector confirió 
el grado de Licenciado en Medicina a don Kafael Barazarte i el de Bachi- 
ller en Humanidades a don Anselmo Blait 1 don Eleodoro Solano, a quienes 
se entregó el correspondiente diploma. 

En seguida se dió cuenta: 

1.2 De un oficio del Intendente de Colchagua, con el cual remite, para 
los fines del caso, otro del Rector del Liceo de San—Fernando, en que es- 
pone que, habiendo en dicho establecimiento una clase de Humanidades 
que todavia no se ha provisto en propiedad, cree de su deber, conforme lo 
acordado por el Consejo de la Universidad en sesion del 10 de marzo 
de 1849, ponerlo en noticia de esta corporacion a finde que se dé 
a oposicion. Se mandaron traseribir al señor Ministro de Instruccion pública 
los antecedentes del asunto, manifestándole que, salvo órden contraria del 
Gobierno, el Consejo va a proceder a fijar avisos para la oposicion men- 
cionada, ia hacer que ésta se efectúe en la forma acostumbrada. 

2.0 De dos informes de la comision de cuentas, relativos a las dos pre- 
sentadas en-la sesion anterior por el Secretario de la Facultad de Medicina. 
Con arreglo a dichos informes, se apobaron las mencionadas cuentas, man- 
dándose poner en la caja universitaria el sobrante de veinte i un pesos cin- 
cuenta 1 seis centavos que deja la una, i el de treinta 1 un pesos sesenta 1 
dos centavos que deja la otra. 

3. De dos expedientes, de los cuales consta que don Francisco Finees 
Campbell i don José María Osandon Planet han sido aprobados en las prue- 
bas finales que se exijen a los aspirantes a la profesion de injeniero de 
minas, Se mandaron pasar para los fines del caso al señor Ministro de Ins- 
truccion pública. : 

4.2 De una solicitud, con la cual se remite una composicion para el 
certámen abierto en el presente año por la Facultad de Medicita. Se mandó 
pasar al señor Decano respectivo. 

9.2 De una solicitud de don Lucio Formas, para que se le permita gra- 
duarse de Bachiller en Humanidades sin el exámen de Física elemental» 
que se obliga a dar ántes de graduarse de Licenciado en leyes. Se accedió 
a ella por mayoría de votos. 

6. De una carta dirijida al señor Rector por don R. de Silva Ferro, de 
Lóndres, en que expone que está escribiendo un tratado de Jeolojía aplica- 


96 ANALES—JUL O pE 1862. 
da; que para llevarla a cabo, necesita ver si hai algo en los Anales de al 
Universidad respecto a los terremotos i a los volcanes; que habiendo bus- 
cado esta obra, no ha la encontrado ni en la biblioteca de la Sociedad jeoló- 
Jica, ni en la de la Sociedad jeográfica de Lóndres, de las cuales es miem- 
bro i que por este motivo solicita que se le envien los números de los Ana- 
les en que se hayan publicado trabajos sobre las materias mencionadas. Se 
acordó remitir al señor Silva Ferro los números que pide,i a cada una de 
las dos sociedades enumeradas una coleccion completa de los Anales. 

Se mandó hacer presente, por medio de una circular, a los señores De 
canos que ha llegado la época de que las Facultades designen temas para los 
certámenes de 1863. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 12 de julio de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, don Miguel María Guemes, 
con asistencia del señor Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Las- 
tarria, Palma, Domeyko 1 el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta: 

1.2 De un oficio del tesorero universitario, con el cual remite un estado. 
de las entradas i salidas de la caja universitaria en el primer semestre del 
presente año, el cual manifiesta que queda para el segundo una existencia 
de 979 pesos 58 cts. Se mandó pasar a la comision de cuentas. 

2.2 De un recibo dado porel mismo tesorero, con fecha 8 del que rije, 
al Bedel don Félix Leon Gallardo, per la cantidad de 580 pesos, de los 
cuales 180 pesos son los intereses del año vencido el 20 de junio último 
del capital de 1890 pesos que la Universidad tiene prestado al diez por 
ciento a don Emilio Veillon; 1 400, los réditos del primer semestre del pre- 
sente año del capital de 10,000 pesos que la misma corporacion tiene en 
billetes de la Caja Hipotecaria. Se mandó archivar. S ) 

3.2 De una solicitud que don Francisco Somarriva hace a nombre de 
don Santos Tornero, para que se aprueben como textos de enseñanza las 
nuevas ediciones que acaba de hacer del “Compendio de historia de Amé- 
rica” por don Orestes L. Tornero ¡del “Compendio de jeografía moderna” 
por don José Victorino Lastarria, habiendo sido la última obra notablemen- 
te ensanchada porel mencionado don Orestes L. Tornero. Se mandó re- 
mitir para los fines del caso al señor Decano de Humanidades. 

4.2 De un ejemplar de la obra titulada: “Rejistro estadístico del Estado 
de Buenos Aires, 1859, tomo primero,” que envia para la Universidad de 
Chile el miembro corresponsal de la Facultad “de Humanidades, don Juan 
María Gutierrez. Se mandó coloear enel gabinete de lectura universitario. 

El señor Lastarria expuso: que habiéndose servido S. E. el Presidente de 


la República confiarle el despacho del Ministerio de Hacienda, parecia lle= 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 97 
gado el caso de aplicar un acuerdo que habia celebrado el Consejo el 3 de 
octubre de 1857, con motivo de haberse encontrado en una situacion aná- 
loga ala suya los señores Decanos don Salvador Sanfuentes i don Fran- 
cisco de B. Solar, acuerdo por el que se habia declarado que el cargo de 
Ministro de Estado era un impedimento temporal para ejercerun Decana- 
to; 1que lo hacia presente, pues por su parte estaba pronto a dar cumpli- 


miento a dicho acuerdo. 


Despues de alguna discusion, i habiéndose el señor Lastarria abstenido de 
votar, se acordó por unanimidad que el referido acuerdo de 3 de octubre 
de 1857 no podia derogar lo dispuesto por elart. 30 de la lei orgánica de 
19 de noviembre de 1842, el cual ordena que los cargos universitarios sean 
compatibles con cualesquiera otros cargos públicos, sin escepcion alguna> 
1 que por lutanto, no habia ningun inconveniente para que el señor Las- 
(arria, si lo tenia a bien, continuase desempeñando el cargo de Decano de 
la Facultad de Humanidades junto con servirel Ministerio de Hacienda. 

En seguida, el señor vice-Patrono manifestó que, aunque en su concepto 
el cargo de Ministro de Estado era indubitablemente compatible con cual” 
quier cargo universitario en virtud de lo dispuesto por la lei, segun acaba 
ba de resolverse, sin embargo habia determinado no desempeñar la secre- 
taría dela Facultad de Leyes mientras fuese Ministro de Justicia, Culto e 
Instruccion pública; i¡que, en consecuencia, conforme a la práctica esta- 
blecida, el señor Decano respectivo, podia, cuando lo tuviese a bien, propo- 
neral Consejo el miembro desu Facultad que debia servir interinamente 
dicha secretaría, a fin de que el nombramiento fuese despues sometido a la 
aprobacion del Gobierno. 


En vista deJo expuesto por el señor vice-Patrono, el señor Palma propu- 
so inmediatamente al miembro de la Facultad de Leyes, don Enrique To_ 
cornal, para que sea secretario interino de la mencionada Facultad, miéntras 
el señor Gúemes esté sirviendo el Ministerio de Justicia: designacion que 
fué unánimemente aprobada, i mandada comunicar al Gobierno para los 
fines del caso. 


Por indicacion del mismo señor vice-Patrono, se determinó reunir en un 
cuerpo, debidamente ordenado i clasificado, todas las disposiciones relativas 
ala Universidad, que constan, o de decretos supremos, o de acuerdos del 
Consejo; i comisionar para que forme un proyecto de esta compilacion al 
secretario de la Facultad de Humanidades, don Ramon Briseño a quien el 
Consejo concederá la remuneracion correspondiente en vista del trabajo. 

A indicacion del señor Lastarria, se acordó pedir al Gobierno que se 
sirva conceder en propiedad a don Ramon Briseño el cargo de secretario 
de la Facultad de Humanidades, que ha estado sirviendo solo en calidad de 
interino por mucho tiempo, apesar de haber sido propuesto por e respec 


58 ANALES—JULIO DE 1862. 


tiva Facultad en el primer lugar de la correspondiente terna el año de 1855 
para que fuese nombrado en propiedad. 

Los señores Belloi Domyko hicieron ver la conveniencia que habria en 
que el Consejo tuviese a bien permitir que la Universidad, o por lo ménos> 
el Consejo de ella, informara sobre la lei de instruccion secundaria 1 su- 
perior que acaba de ser presentada por el señor diputado don Santiago Pra- 
do, ántes de que fuese discutida por las Cámaras. 

Despues de haberse propuesto varios medios para tratar de conseguirlo» 
se acordó oficiar al señor Ministro de Instru ccion pública, manifestándole 
que el Consejo desearia tener oportunidad de hacer algunas observaciones 
sobre la mencionada lei ántes de que sea puesta en discusion, ¡esponién- 
dole algunas delas poderosas razones en que se funda esta peticion, que 
el Consejo, hasta cierto punto, se cree obliga do a dirijir para dar cumpli 
miemto a lo dispussto en el art. 154 de la Constitucion de la República. 

Habiéndose indicado la necesidad de pedir al Gobierno que se consulten 
en el presupuesto del año entrante los fondos precisos para poner en plan= 
ta el nuevo reglamento de la Biblioteca Nacional, se acordó que en consi- 
deracion a la escasez del erario nacional, se solicitara que por ahora se 
aumentara solo a 1500 pesos el sueldo del bibliotecario, que se crearnn 
tres empleos de aduyantes con 500 pesos cada uno, que se concedieran 300 
pesos para sobresueldo del Bedel de la Universidad en remuneracion de los 
trabajos que el referido reglamento le encomienda, ique se dieran 1,000 
pesos para el pago del dividendo que en 1863 debe entregarse a don Ben> 
jamin Vicuña Mackenna como parte de precio de los libros que se le com= 
praron. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 19 de julio de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor- 
Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko i 
el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta: 

1.2 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que dice 
que no hai inconveniente alguno por parte del Gobierno para que se pro= 
ceda a disponer lo conveniente a fin de que se dé a oposicion la clase de 
Humanidades del Liceo de San-Fernando, de que se ha tratado en una de 
las sesiones anteriores. 

Se acordó que, ántes de publicar los avisos del caso, se oficiara al Inten- 
dente de Colchagua, pidiéndole que diga cuál es el sueldo asienado al pro- 
fesor de la clase referida, qué ramos tiene obligacion de enseñar, i cuántas 


las horas de clase que tiene que hacer. 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 5) 

2.2 De una nota del señor Decano de Matemáticas, en la cual comunica, 
que en sesion del 17 del que rije su Facultad ha celebrado los siguientes 
acuerdos: 

Designar por tema para el certámen de 1863 el siguiente; “Medios para, 
desecar terrenos vegosos en Chile.” 

Nombrar varias comisiones para el exámen de algunos textos que se. 
han sometido a la aprobacion universitaria, 1 de una Memo ria que se. ha, 
presentado sobre el tema del certámen de este año. 

Solicitar del Gobierno que se sirva completar el número de miembros de. 
la Facultad, pues mas de la mitad de los veinte i cincv de que al presente: 
consta residen fuera de Santiago, i otros no pueden asistir a las sesiones. 
por causa de mala salud o de avanzada edad. 

El Consejo acordó elevar, para los fines del caso, este último acuerdo al 
conocimiento del señor Ministro de Instruccion pública. 

3 De una nota del señor Decano de Teolojía, con la cual acompaña 
el acta de la sesion celebrada por su Facultad el 13 del que rije. 

Consta de dicha acta haber celebrado la referida Facultad los siguientes, 
acuerdos: 

Designar para tema del certámen de 1863 un “Trabajo sobre concor = 
dancia de la Teolojía moral con el Código civil en los tratados de Con- 
tractibus el de justitia et jure. 

Hacer presente al Consejo que el tratado de “Fundamento de la fe,” 
compuesto por el presbítero don José Manuel Orrego, despues de haber. 
sido premiado en un certámen abierto para premiar el mejor. tratado de, 
esta clase que pudiese servir de texto en la enseñanza, i despues de haber 
obtenido la correspondiente licencia del Ordinario en vista de un informe. 
de personas competentes, habia sido aprobado por el Consejo de la Uni- 
versidad para texto con arreglo al dictámen de una comision especial nom- 
brada por el mismo Consejo, afin de que se mandara que reemplazase al 
que actualmente se sigue en la clase del Instituto Nacional, por haber sido 
declarado inadecuado para la enseñanza por varios de los comisionados 
universitarios, encargados de asistir a: los exámenes del ramo. 

Nombrar comisioñes para que informen sobre el mérito de los diversos 
textos aprobados para el curso de Relijion. 

El Consejo acordó, ántes de resolver sobre el segundo de dichos acuer- 
dos, pedir al Rector del Instituto Nacional que asista a la sesion del 
próximo sábado pará oir su opinion acerca de este asunto. 

4. De una nota del Secretario de la Facultad de Humauidades, don Ra- 
mon Briseño, en que dice estar pronto a encargarse de la compilacion 
debidamente ordenada i clasificada de todas las disposiciones vijentes re- 
lativas a la Universidad de Chile, que consten de decretos supremos o de 
acuerdos del mismo Consejo; pero que necesita que se le entregue antici- 


60 ANALES - JULIO DE 1862. 
padamente la cantidad de cincuenta pesos, qué conceptúa necesaria para 
gastos de escritorio. 

El señor Briseño agrega que aprovecha la oportunidad para rogar al 
Consejo se sirva mandar entregarle por la caja universitaria la suma de dos- 
cientos pesos que ha invertido en gastos de escritorio i correspondencia 
con sus comisionados de las provincias para llevar a cabo la obra titulada: 
“Estadística bibliográfica de la literatura chilena”, que ha trabajado por ór- 
den del Consejo, protestando que se abstendria de hacer esta peticion, si no 
estuviera debiendo esa suma, 1 si no se viera en la estrecha obligacion de 
pagarla pronto a la persona que con tal objeto le hizo el favor de prestár- 
sela. 


Con este motivo el señor vice-Patrono expuso que el Gobierno, vista la 
Escasez del erario i considerando que la Universidad tenia fondos, estaba 
dispuesto, no a costear la edicion de la “Estadística bibliográfica”, sino so- 
loa auxiliar para el pago de ella con la suma de setecientos pesos. 

En seguida, se acordó dar al señor Briseño los cincuenta pesos que pidel 
para los gastos de escritorio de la compilacion que se le ha encargado, 
los doscientos que dice haber invertido en los de la “Estadística biblio- 
gráfica.” 

Habiéndose tratado de la remuneracion que habia de concederse al señor 
Briseño por la composicion de la última obra, en consideracion a que la 
cantidad de doscientos pesos que se le tenia ofrecida era demasiado módica 
atendiendo al mucho tiempo i dedicacion que le habia demandado la referi- 
da obra, se acordó aumentar la recompensa prometida hasta la cantidad de 
quinientos pesos. 

5.” De una nota del miembro de la Facultad de Humanidades, don Jus- 
to Florian Lobeck, en que pide la aprobacion universitaria para una edicion 
correjida i considerablemente aumentada por él que acaba de hacer de la 
“Prosodia 1 Métrica latinas” de don Francisco Bello. El señor Rector que= 
dó encargado de informar sobre este trabajo. 

6. De una solicitud de don José Santos Valderrama, en que pide que 
se le permita graduarse de Licenciado en leyes sin el exámen de Economía 
política, alegando por fundamento el haberse hallado el profesor fuera del 
país cuando le tocó haber estudiado este ramo, i el haberse hecho igual 
concesion a otros que cita. Se mandó pedir informe al señor Decano de 
Leyes. 

El señor Rector sometió a la aprobacion del Consejo el oficio que, con 
arreglo a lo acordado en la sesion anterior, habia redactado para expresar 
al señor Ministro la conveniencia de que la Cámara de Diputados tuviera a 
bien que el Consejo informara sobre el proyecto de lei para organizar la 
instrucción secundaria i superior, presentado por el señor diputado don San= 
tiago Prado ántes de proeeder a disentirlo. 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 61 


El Secretario espuso que acababa de recibir una carta del señor Pradc, 
en que le decia que no pudiendo asistir al Consejo, manifestara en su nom- 
bre a esta corporacion que su proyecto de lei iba a ser modificado confor- 
me a los deseos de algunos de los miembros de la comision de la Cámara 
de Diputados, ia las observaciones de la prensa; que esta reforma estará 
concluida de la fecha al juéves de la semana entrante; i que por lo tanto 
eree que quedarán sin objeto las observaciones que el señor Rector se pro- 
pone hacer al proyecto. 

Habiendo considerado el Consejo que cualesquiera que fuesen las modi- 
ficaciones que el señor Prado hiciese a su proyecto de lei, siempre seria 
conveniente conseguir que se permitiera al Consejo examinarlo ántes de 
que las Cámaras se ocupasen de él, aprobó el oficio redactado por el se_ 
ñor Rector, 1 acordó que se pasara al Ministerio para los fines del caso. 

Como se manifestara que el miembro encargado de la Memoria histórica 
para el presente año, la tenia ya preparada para comenzar a imprimirla, se 
acordó que, pidiera propuestas a las principales imprentas de Santiago, a 
fin de encomendar la impresion de ella a la que ofreciese condiciones mas 
ventajosas. 

El Secretario leyó el proyecto de organizacion de los Institutos o Liceos 
nacionales, cuya redaccion le había encargado el Consejo, el cual quedó pa- 
ra ser oportunamente discutido. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 26 de julio de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 
Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma i el Secre- 
tario. 

Leida 1 aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Rector confirió el 
grado de Bachiller en Humanidades a don Cárlos Walker Martinez i a don 
Pedro 'Tomas Allende, a quienes se entregó sus correspondientes diplo- 
mas. 

En seguida, prestó el juramente de estilo el injeniero de minas don José 
María Osandon Planet, 

Habiendo expuesto el Secretario que no se habia pasado al Ministerio de 
Instruccion pública el oficio acordado en la sesion de 12 del actual para 
pedir al Supremo Gobierno que se consulten en el presupuesto de 1863 los 
sueldos que son absolutamente necesarios a fin de poner en práctica el nue- 
vo reglamento de la Biblioteca Nacional, por haberse notado que entre las 
cantidades enumeradas no habia ninguna para la adquisicion de nuevas obras 
1 la satisfaccion de los demas gastos ordinarios del dicho establecimiento, 


se acordó expresar al señor Ministro del ramo el que los sueldos solicitados 


62 ANALES —JULIO DE 1862. 
eran sin perjuicio de lo que habia de asignarse para compra de libros 1otros 
gastos indispensables. 

Despues sé dió cuenta: 

1.2 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que tras- 
cribe un.decreto supremo que nombra al miembro de la Facultad de Leyes, 
don Enrique Tocornal, para que sirva la secretaría de dicha Facultad, mién- 
tras el propietario desempeña el cargo a que ha sido elevado. 

El señor vice-Patrono hizo presente que, por un error de redaccion, qué 
solo se habia advertido cuando ya no era tiempo de rehacer el decreto, 
se decia en él que “Visto el acuerdo celebrado por la Facultad de Leyes 1 
¡ Ciencias políticas de la Universidad en sesion del 12 del actual, se nom: 
bra, etc.”, siendo así que el acuer do habia sido como estaba establecido 
por la práctica, no de la Facultad, sino del Consejo. 

Se mandó trascribir el menciondo oficio del señor Ministro al señor 
Decano respecivo. 

2.0 De otro oficio del mismo señor Ministro, en que transcribe un de- 
creto supremo que nombra secretario de la Fa cultad de Filosofía 1 Humani- 
dades al miembro de ella don Ramon Br iseño, propuesto en primer lugar 
de la respectiva terna con feeha 31 de diciembre de 1855, 1 que ha estado 
desempeñando interinamente este destino. Se mandó comunicar 'al señor 
Decano de Humanidades. 

3.9 De otro oficio del señor Ministro, con el cual se remite seis títulos 
dle miembros de la Facultad de Leyes i Ciencias políticas, expedidos a favor 
de los señores don Alejandro Reyes, don Alvaro Covarrúbias, don Federico 
Errázuriz, don Cosme Campillo, d on Marcial Martinez i don Anceto Ver= 
vara Albano, a fin de que, previas las formalidades del caso, se entreguen a 
los nombrados. Se mandó comunicar al señor Decano de Leyes. 

4.9 De otro oficio del mismo señor Ministro, en que dice, en contestacion 
a una nota del señor Rector relativa al asunto, que el Gobiernd conocien= 
do la conveniencia de completar el número de los miembros de la Facul= 
tad de Ciencias Fícicas i Matemáticas, procederá en breve a hacer los nom- 
bramientos del caso. Se mandó trascribir al señor Decano de Matemáticas. 

52% De otro oficio del mismo señor Ministro, en que dice que para 
resolver sobre el contenido de una nota del señor Rector, fecha 12 de 
marzo último, relativa al arreglo del Liceo de San—Felipe, desea el Minis- 
terio que a la brevedad posible diga el Consejo de la Universidad si está o 
nó dispuesto a hacer uso, en el caso relativo al expresado establecimiento, 
de la facultad que confiere a dicho cuerpo el art. 48 del reglamento res. 
pectivo. 

Despues de alguna discusion sobre la manera de proceder con mejor 
acierto en este asunto, i habiéndose leido el citado artículo 48 del regla- 


mento del Consejo, i el 53, en que se ordena que “cuando el Consejo tra- 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 63 
tare de destituir a un empleado, deb erá oirle previamente,” se acordó que 
desde luego, 1 para tener un punto de partida, se pidiera al señor Ministro 
que se sirviera remitir al Consejo la nota del Intendente de Aconcagua que 
dió orijen al informe a que el señ or Ministro se refiere; i se oficiara. al es= 
presado Intendente para que pasara con la posible brevedad al Consejo 
un informe detallado sobre el Rector i profesores del Liceo de San=Felipe; 

¿que considera inhábiles para sus empleos o indignos de ellos, especifican= 
do algunos hechos que puedan servir para formar juicio sobre la materia. 

6.2 De una nota del señor secretario de la Cámara de Diputados, en 
que dice que la comision de educacion de dicha Cámara que actualmen-= 
te se halla ocupada en la discusion del proyecto de lei presentado por 
el señor Prado sobre instruccion secundaria 1 profesional, deseando el 
mayor acierto en sus deliberaciones, le ha encargado dirijiese al señor 
Rector para hacerle presente, que si algunos de los miembros del Con= 
sejo universitario, que el señor Rector tan dignamente preside, desean 
tomar parte en la discusion de ese asunto, ella aceptaria con satisfaccion el 
concurso de sus luces en un negocio en que, segun parece, se han ocu- 
pado ya con alguna detencion. 

Se acordó que, para corresponder a la invitacion de la comision de edu- 
casion de la Cámara de Diputados, se celebrase una sesion extrordinaria 
el próximo lúnes, a fin de examinar el proyecto del señor Prado, inom- 
brar comisionados que hicieran presentes 1 sostuvieran las observaciones 
del Consejo ante la referida comision. 

7.2 De un oficio del señor Decano de Humanidades, en el cual comu- 
nica que su Facultad, con fecha 22 del actual, ha celebrado los siguientes 
acuerdos: 

Designar por tema para el certámen de 1863 uno filosófico concebido 
en estos terminos: “Definicion de la idea del progreso.” 

No conceder la apobacion universitaria a la nueva edicion correjida de 
la “Gramática de la lengua española” de don José Ramon Saavedra, en 
vista de un informe que se acompaña del miembro de la Facultad don Fran- 
cisco Vargas Fontecilla. 

Impetrar del Go bierno, prévio el permiso del autor i por conducto del 
Consejo universitario, la publicacion a costa del Estado i bajo la proteccion 
de la Universidad, de la importante obra literaria del señor Rector don An- 
dres Bello sobre el famoso poema del Cid. 

Habiéndose leido el informe del senor Vargas Fontecilla respecto de la 
“Gramática” del señor Saavedra, a que alude el segundo de los acuerdos 
enumerados, se aprobó éste por unanimidad. 

Consultado el señor Bello sobre si consentia en que se publicase el poe- 
ma del Cid en la forma que proponia la Facultad de Humanidades, res- 


pondió que haria lo que pudiese para superar las dificultades que habia 


61 ANALES—JULIO DE 1862. 


para la realizacion del pensamiento; i en consecuencia el Consejo, abste- 
niéndose de votar el señor Bello, resolvió unánimemente que se elevase 
para los ines del caso al conocimiento del señor Ministro de Instruccion 
pública el indicado acuerdo de la Facultad de Humanidades. 

8.2 De un oficio del Intendente de Colchagua, en que dice que el profe- 
sor de la clase vacante en el Liceo de San-Fernando gana quinientos pesos 
anuales; que debe enseñar los ramos del curso de Humanidades segun el 
plan de estudios del Instituto Nacional; 1 que tiene tres horas diarias de 
clase. 

Se acordó que se publicaran edictos para la oposicion por el tiempo que 
fijan las disposiciones vijentes sobre la materia, debiendo los interesades 
presentarse al señor Decano de Humanidades. 

9.2 De una nota del Intendente de la provincia de Llanquihue, en la 
cual propone para que forme la Jnnta provincial de educacion al Alcalde don 
Aquiles Descourviéres, al Presbítero don Bernardo Engbert, i al ciudadano 
don Antonio Andrade; para la inspeccion del departamento de Osorno, al 
Presbítero don Antonio Barrientos; i para la del departamento de Carelma_ 
pu al Presbítero don Cipriano Barrientos. Se ap:obaron todas estas pro- 
puestas. 

10. De una nota de don Ventura Marcó del Pont, con la cual remite una 
cuenta de la Biblioteca Nacional, fecha 30 de mayo último, la cual deja a 
favor de este establecimiento un saldo de 3909 francos 75 céntimos. Se 
mandó pasar, para los fines del caso, al señor Decano de  Humenidades, 

11. De mna solicitud de don Francisco Somarriva, a nombre de don San- 
tos Tornero, para que sean adoptadas como textos de enseñanza las obras 
siguientes: “Historia sagrada seguida de un compendio de la “Vida de N- 
S. Jesucristo” por Didon —“Introduccion a la lengua francesa” —“El tra- 
ductor ingles” por don Mariano Rubí i Soler—*Compendio de Gramática 
castellana” por don Andres Bello, 1 “Alfabetolojía española.” Se mandó pa- 
sar al señor Decano de Humanidades con los ejemplares de las obras a que 
se refiere. 

12. De una solicitd de don Jerman Ovalle, para que se le permita 
graduarse de Bachiller en Humanidades sin el exámoan de Física elemental, 
que se obliga a rendir durante la Práctica forense. Se pidió informe al se- 
ñor Decano de Matemáticas. 

Habiéndose examinado las propuestas que hacen para la impresion de la 
“Memoria histórica” encargada al miembro de la Facultad de leyes, don 
Melchor Concha i Toro, los editores de las imprentas WVacional, Chilena 
del Ferrocarril i del Correo, se admitió, por ser la mas ventajosa, la de lA 
histórico-filosófica del gobierno de don Manuel Montt, por Palma,” de” 


biendo aumentarse cada pájina con cuatro ri nglones, por nueve pesos cin 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 65 
cuenta centavos cada pliego de ocho pájinas, tirado a quinientos ejemplares, 
a la rústica. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion extraordinaria de 28 de julio de 1862. 


Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores So- 
lar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko, Prado i el Secretario. 

Leida 1 aprobada el acta de la sesion ordinaria del 26 del que rije, se 
puso en discusion el art. 1.9 del proyecto de lei del señor Prado sobre ins- 
truccion secundaria i profesional, a que se refiere la carta de este señor de 


que se dió cuenta en la sesion del 19 del que rije, el cual artículo dice así: 


Artículo 1.9 


“La instruccion secundaria que se diere por el Estado en Institutos o 
Liceos comprenderá, cuando ménos, los ramos siguientes: 

1.” Matemáticas elementales. 

2.” Elementos de historia universal. 

3.2 Latin e dioma pátrio. 

4.0 Idiomas vivos estranjeros. 

9.2 Jeografía 1 cosmografía. 

6.2 Elementos de física, química e historia natural. 

7.2 Filosofía. 

8.” Literatura, 

9.2 Fundamentos de la fé.” 

Despues de una larga discusion, se acordó, conviniendo en ello el se- 
ñor Prado, hacer a este artículo las siguientes modificaciones: 

Suprimir las palabras: “cuando ménos.” 

Reemplazar: “1. Matemáticas elementales” por 1.2 Aritmética, Aljebra 1 
Jeometría elementales;” “7.9 Filosofía.” por “7.9 Elementos de Flosofía 
mental i moral;” 1 $.* Literatura” por “8.0 Elementos de Literatura.” 

Agregar al final del artículo el siguiente inciso: “Los reglamentos espe- 
ciales determinarán la estension con que deben estudiarse estos ramos, 1 
su distribucion entre las diversas profesiones.” 

Se aprobó por unanimidad el art. 2.9, que dice: 


Artículo 2.9 


“La instruccion científica 1 profesional que se diere por el Estado en es- 
tablecimientos especiales, o en los mismos Institutos, comprenderá en 
cuanto fuere posible: 

1. El estudio de las ciencias morales, políticas i legales; 


2.2 El estudio de las ciencias fisicas i malemáticas, 


56 ANALES=-JULIO Dz 1862, 
3.” El estudio de las ciencias médicas. 

42 El estudio de las ciencias teolójicas.” 
Habiéndose considerado el artículo 3.” que dice, 


Artículo 3.0 


“En los establecimientos especiales se dará la instruecion que corres- 
ponda a los alumnos que sigan las carreras del foro, de injeniero, de 
agrimensor, arquitecto 1 ensayador jeneral, las de médico 1 farmaceutico;” 
despues de haberse defendido i negado largamente la conveniencia de res- 
tablecer la antigua profesion de agrimensor, se acordó por mayoría de cinco 
votos contra cuatro, suprimir del artículo las palabras “de agrimensor.” 

El señor Prado expuso que creia de su deber manifestar al Consejo que, 
como diputado, sostendria en la Cámara la conveniencia del restableci- 
miento de dicha profesion. 

Siendo la hora avanzada, se acordó tener el próximo juéves una sesion 
extraordinaria para continuar el exámen del proyecto del senor Prado; i 
que mientras tanto se oficiara al señor secretario de la Cámara de Dipu- 
tados, manifestándole que los miembros del Consejo universitario acep- 
taban gustosos la invitacion que la honorable comision de educacion se 
habia servido hacerles por su conducto para tomar parte en la discusion 
del proyecto del señor Prado, ique harian cuanto pudiesen para cooperar 
al buen resultado de sus trabajos. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion extraordinaria de 31 de julio de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 
Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Prado 1 el 
Secretario. j 

Leida i aprobada el acta de la sesion extraordinaria de 28 del que rije, se 
dió cuenta: 

1. De un espediente, del cual consta que don Ricardo Brown ha sido 
aprobado en las pruebas finales teóricas i prácticas que se exijen a los aspi- 
rantes a la profesion de arquitecto. Se mandó elevar al conocimiento del 
señor Ministro de Instruccion pública para los fines del caso. 
lel miembro de la Facultad de Ciencias Físicas 1 Ma- 


temáticas, don Anjel 2.2 Vasquez, en que propone un plan de los estudios 


22 De un oficio « 


que deben exijirse a los farmacéuticos. Quedó en tabla, 
Se puso en discusion el art. 4.9 del proyecto del señor Prado. 
Despues de varias discusiones, se acordó reemplazar en la nomenclatura 
de los ramos que se exijena los arpirantes a la profesion de abogado las pa- 


labras: “Derecho público constitucional positivo” por “Derccho público 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 67 
tonstitucional teórico positivo.” Esta medificacion fué aprobada por ocho 
votos contra uno. 

Suprimir en dicha nomenclatura el “Derecho público administrativo po- 
sitivo” por seis votos contra tres. 

Sustituir el siguiente al inciso que sigue a la nomenclatura: 

“A los alumnos que pretendieren prepararse para servir en las oficinas 
públicas del Estado se permitirá cursar los ramos comprendidos bajo los 
números 1, 2, 4, (que con la supresion es 3) ¡5 (que debe ser 4), 1ademas 
“Derecho público administrativo positivo,” sin exijirles que cursen los 
demas ramos que son obligatorios para los que siguen la carrera del foro.” 

Quitar en la nomenclatura de las Ciencias Físicas 1 Matemáticas el cali- 
ficativo de “razonada” que se da a la “Aritmética.” 

Dar a la “Aplicacion de la Jeometría descriptiva al corte de piedras j de 
maderas” su nombre técnico de “Estereotomía.” 

Suprimir el inciso relativo a la profesion de agrimensor. 

Encargar al señor Decano de Medicina el plan de estudios de su Fa- 
cultad. 

Con esto se levantó la sesion. 


—_—_—_—_—_——_— <= AA —AÁ2—Á—< 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 


Reglamento para la Escuela Militar. 

Santiago, 2 de junio de 1862.—Apruébase el siguiente reglamento para 
la Escuela Miltar, elevado al Gobierno por el Director de este Estableci- 
miento, en virtud de lo dispuesto en 10 de diciembre último por el Ministerio 
de la Guerra. Dicho reglamento empezará a rejir inmediatamente, con las 
modificaciones hechas en el plan de estudios por el Delegado Universitario, 
—Tómese razon i comuniquese.—Pr£rez.—Manel García. 


TÍTULO l.—PLAN DE ESTUDIOS. 


Art. 1. La instrueccion que se dará en la Escuela Militar comprenderá 
tres secciones principales: 1.* La Escuela Preparatoria; 2.* El Curso 
Jeneral i 3.2 El Curso Especial. 

Art. 2.0 La Escuela preparatoria tendrá por objeto dar la instruccion 
conveniente para preparar a estudios superiores a jóvenes que aspiren a 
ser cadetes, así como tambien a los que pretendan ingresar en clase de 
supernumerarios i pensionistas a los estudios del curso jeneral. La instruc- 
cion que recibirán esos jóvenes durará un año, 1 consistirá en los ramos 
siguientes: 1.0, Aritmética elemental, que comprenda la formacion de los 
números i el sistema decimal, las cuatro operaciones fundamentales con lo 


enteros i quebrados comunes i decimales, 1 finalmente los números deno=- 


68 ANALES--='uLIO DE 1662. 


minados; 2.2 El sistema métrico de pesos i medidas; 3.0 Los rudimentos 
de gramática castellana, hasta la conjugacion de los verbos; 4.2 El Cate- 
cismo; 5.2 Los elementos de Jeografía política ¡ descriptiva, comprendien- 
do la division del globo, los diversos países, sus límites, sus principales 
rios, montañas, cabos i ciudades notables, 1 6. perfeccionarse en la lec- 
tura 1 escritura. 

Art. 3.2 La distribucion de horas de enseñanza de la Escuela preparato- 
ria, será como se prefija en el cuadro adjunto, núm. 1. (a) 

Art. 4.9 El Curso jeneral que tiene por principal objeto formar oficiales 
competentes de infantería 1 caballería, 1 cuyos estudios durarán cuatro 
años, comprenderá los ramos siguientes: 

Primer año.—Aritmética, Gramática castellana (primer año,) Historia 
Santa, Dibujo natural i de paisaje, Ordenanza (solo en las obligaciones de 
clases de tropa en las del Sub-teniente, i las órdenes jenerales para ofi- 
ciales,) Contabilidad i documentacion militar, Instruccion práctica de Tác- 
tica de infantería 1 Jimnástica. 

Segundo año.—Áljebra, Gramática castellana (segundo año) Historia 
Antigua, Griega i Romana, Dibujo natural i de paisaje, Ordenanza (solo en 
el servicio de guarnicion i de campaña, recepcion de rondas, tratamientos, 
honores, crímenes i penas militares), Procedimientos en juicios militares, 
instruccion práctica de táctica de infantería 1 maniobras de línea, 1 Jim- 
nástica. 

Tercer año.—Jeometría, Trigonometría rectilinea, Cosmografía 1 Jeo- 
orafía física, Historia de América i de Chile, Arte e Historia militar, Fran- 
ces (primer año,) Instruccion práctica de táctica de caballería 1 Esgrima. 

Cuarto ano.—Jeometría analítica, Secciones cónicas, principios de Jeo- 
metría descriptiva, Topografía, fortificacion pasajera, Jeografía política 1 
descriptiva, Teoría de las punterías, Frances (segundo año,) Instruccion 
prática de ejercicios de artillería, maniobras de fuerza 1 Esgrima. 

Art. 6.2 Durante los cuatro años que abraza el curso jeneral se enseña- 
rá, a mas, a los alumnos, la natacion 1 el baile: lo 1.” las tardes de verano 
una hora antes de comer; i lo 2.2 los domingos que no hubiere salida, en 
las horas que determine el Director. 

Art. 6.2 La distribucion de horas de enseñanza del curso jeneral, será 


en cada uno de los cuatro años de su duracion como se prefija en el 


cuadro adjunto, núm. 2. 


Art. 72 Concluidos los estudios del Curso ¡jeneral, se elejirán los ca- 


es que mas hayan sobresalido en ellos, i destinados a llenar las vacantes 
que hubiere en los cuerpos de Artillería, Injenieros, Inspecciones ¡Escuela 


Militar, i en clase de b-tenientes aspirantes a cuerpos facultativos, con- 


ss 
Sul 


4) Estos cuadros aun ¡ose han publicado, 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 69 
tinuarán en el Establecimiento los estudios del Curso especial, en union 
de los alumnos supernumerarios 1 pensionistas que hubiesen rendido los 
mismos exámenes que ellos. Para entrar a los estudios de este Curso, es 
indispensable que los alumnos rindan un exámen final de los ramos no 
militares del curso jeneral; el cual tendrá lugar en los primeros dias del 
mes de marzo, debiendo durar una hora para cada alumno. 

Art. 8.9 ll curso especial, que tiene por objeto formar oficiales faculta- 
tivos e injenieros jeógrafos, 1 cuya duracion será de cuatro años, compren- 
derá los ramos siguientes: A 

Primer año.—Áljebra superior, Series, Permutaciones i Combinaciones, 
Jeometría sublime, Trigonometría esférica 1 tratado facultativo de artillería. 

Segundo año.—Ramos de Construcciones, Puentes 1 Calzadas, Física 
esperimental, 1 Jeometría descriptiva aplicada a las sombras 1 perspectivas, 
1al corte de piedras i maderas. 

Tercer año.—Cálculo diferencial e integral, Química militar, principios 
jenerales de Arquitectura, i Arquitectura militar aplicada a la fortificacion 1 
ataques de las plazas. 

Cuarto año.—Mecánica, Dibujo de máquinas 1 construcciones, Jeodesia 
1 nociones de Astronomía. 

Al fin de este cuarto año, o en los primeros meses del siguiente, los 
alumnos rendirán un exámen jeneral, que consistirá en una prueba oral i 
otra práctica. La primera durará una hora, durante la cual contestarán las 
preguntas que se les haga sobre cualesquiera ramos de Matemáticas supe- 
riores, conforme a los programas de los cursos respectivos. La prueba 
práctica consistirá en la ejecucion de un plano, de un terreno que ño baje 
de mil cuadras, o de dos planos de diferentes localidades, de trescientas 
cuadras cada uno, levantados bajo la direccion del respectivo profesor o de 
un agrimensor recibido, quienes deberán certificar estar aquellos conformes. 
Este plano o planos, serán tambien dibujados, e irán acompañados de todos 
los cálculos que hayan servido para su levantamiento. Aprobados en este 
exámen los Sub-tenientes aspirantes a cuerpos facultativos, recibirán sus 
títulos de Injenieros jeógrafos. 

Art. 9.0 La distribucion de horas de enseñanza del curso especial, será 
en cada uno de los cuatro años de su duracion como se prefija en el cua= 
dro adjunto, núm. 3. 

Art. 10. En los dos cursos, jeneral i especial, las clases se dividirán en 
principales iaccesorias. Las accesorias serán: las de Gramática castellana, 
Francés, Cosmografía 1 Jeografía física 1 descriptiva, Historia Santa, Anti- 
gua, Griega i Romana, de América, de Chile, Dibujo, Ordenanza, Contabi- 
lidad i documentacion militar, procedimientos en juicios militares, Teo- 
ría de las punterías, Tratado facultativo de artillería, Jimnástica 1 Esgrima. 


Todas las de matemáticas i demas no enumeradas, que comprendan dichos 


70 ANALES—JULLO DE 1862. 
cursos, formarán las principales. La instruccion de las tácticas de lus tres 
armas será práctica, 1 figurada en lo que no sea posible practicar, para lo 
cual habrá reuniones académicas como lo prefije el Director. 

Art. 11. En las clases de estudios de ramos principales i en la de los 
accesorios que requieren principalmente estudios de comprencion, los alum- 
nos se dividirán en secciones de tres o de cuatro, de los que el mas ade- 
lantado, a eleccion del Sub—Director, dirijirá las conferencias 1 hará espli- 
caciones a los otros. El estudio de los demas ramos que principalmente 
han de encomendarse a la memoria, se harán sin que tengan lugar dichas 
conferencias 1 en completo silencio. 

Art. 12. Solo los alumnos mas aprovechados 1 de conducta irreprocha- 
ble, de los que cursan la Escuela preparatoria, podrán optar a la clase de 
cadetes de número una vez que rindan exámenes i sean aprobados en los 
estudios que se cursan en dicha Escuela. Los demas solo podrán estar en 
clase de supernumerarios i pensionistas, para continuar sus estudios en el 
curso jeneral 1 especial. 


TÍTULO I.—EXÁMENES. 


Art. 13. Todos los años en el mes de diciembre, rendirán exámenes 
individualmente los alumnos de las diversas secciones de la Escuela Militar. 
El Director presidirá estos exámenes, 1 en ellos se hallará tambien pre- 
sente el Sub—Director. 

Art. 14. El Director prefijará el dia en que deben priucipiar los exáme- 
nes, teniendo en vista que ellos han de quedar terminados el último dia 
del mes de diciembre. Tambien prefijará el órden en que han de tener lugar, 
despues de halrer oido sobre el particular al Consejo de profesores. 

Art. 15. Por medio de una órden i con ocho dias de anticipacion, el 
Director hará saber el dia en que ban de principiar los exámenes, el órden 
que se ha de seguir en ellos i los profesores que han de asistir-cada dia a 
examinar, cuyo número no bajará de tres. 

Art. 16 A medida qué termine el exámen de cada alumno, los examina- 
dores le darán su voto por medio de las letras S, MB, B, M, K, para 
espresar las notas de Sobresaliente, Mui bueno, Bueno, Mediano, Reproba- 
do, Reunidos todos los votos, el Director los examinará i declarará la nota 
que por mayoría corresponde al examinado, i si no resultare mayoría, 
decidirá él, oyendo al profesor de la clase respectiva. 

Art. 17. Iimediatamente despues de declarada la nota que corresponde 
al alumno examinado, el Sub-Director sentará la partida respectiva en el 
libro anotador de exámenes, espresando la mataria de que haya dado exá- 
men el alumno, las diversas notas que ha obtenido i la que por mayoría 
de votos espresa el resultado de aquel. Esa partida la autorizará con media 
firma el Sab-Director i con su rúbrica el Director. 


BOLT.TIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 71 

Art. 18. Si algun alumno no quedase satisfecho con la nota que le ha 
tocado, podrá solicitar del Director rendir un nuevo exámen, a lo cual 
accederá éste si el alumno fuese apoyado por su profesor. El nuevo exá- 
men se hará con mas detencion, i de la nota que obtuviere el alumno, 
segun la nueva votacion de los examinadores, no podrá hacer reclamo. 

Art. 19. A los alumnos que sacaren nota de reprobacion en uno o varios 
ramos de los que han rendido exámen, se les permitirá repetirlo dentro de 
los primeros ocho dias del siguiente año escolar, con tal que hayan obser- 
vado una buena conducta, miéntras han permanecido en el Establecimiento. 
Si salieren reprobados del nuevo exámen, siendo cadetes de número i re- 
conociéndose que su atraso proviene de desaplicacion o ineptitud, se des- 
pedirán precisamente del Establecimiento; si no estuviesen en este caso o 
fuesen supernumerarios o pensionistas, de buena conducta 1 estudiosos, 
volverán a empezar el mismo curso en el siguiente año. 

Art. 20. Si algunos de los alumnos aspirantes a cuerpos facultativos, 
dejase de corresponder en los cuatro años del curso especial, al concepto 
que habia merecido en los estudios de los años precedentes, bien sea por 
desaplicacion o ineptitud para estudios superiores, i saliere reprobado en 
uno o mas ramos de sus exámenes, podrá repetir éste dentro de los ocho 
primeros dias del año escolar siguiente, pero si volviese a salir reprobado, 
el Director lo pondrá en conocimiento del Gobierno para que le espida 
su licencia absoluta, en caso de no ser de conducta esmerada; i siéndolo 
podrá dársele paso a un cuerpo no facultativo, donde continuará sus 
servicios. 

Art. 21. Terminados los exámenes, el Director dará cuenta al Gobierno 
de su resultado, remitiendo los siguientes documentos: 

1.0 Una relacion de los alumnos examinados, con espresion de las ma- 
terias de que cada uno ha dado exámen, 1 de las notas que ha obtenido. 

2.2 Otra relacion de los cadetes que hubiesen concluido el curso jeneral, 
designando, de entre los que han obtenido nota de sobresalientes, segun la 
clasificacion que prefija el art. 22, los que sean mas dignos para oficiales 
de cuerpos facultativos. Esta relacion irá por órden de aprovechamiento, 
espresando las materias que cada alumno ha cursado en los años que ha 
permanecido en el Establecimiento, las notas que ha obtenido en cada 
ramo i la que le corresponde segun la clasificacion jeneral prevenida en el 
citado art. 22. 

Al márjen se anotará la conducta i el concepto que el Director tenga 
formado de cada cadete; 1 

3.0 Otra relacion nominal de los alumnos de la Escuela preparatoria que 
se hubiesen distinguido por su aprovechamiento, i que hayan dado pruebas 
de su buena conducta para ser acreedores a la gracia de que se les nombre 
Cadetes de número. 


12 ANALES—JULIO DE 1862. 7 

Art. 22. Los varios cadetes que salgan a la vez en clase de Sub—tenientes 
a continuar sus servicios en los cuerpos del Ejército, recibirán sus títulos 
con fecha tal que les dé un dia mas de antigúedad, a los que han obtenido 
nota superior respecto de los que han sacado inferior; de modo que, el so- 
bresaliente tendrá un dia mas de antiguedad que el de nota de mui bueno, 
dos dias respecto al de nota de mui bueno i tres dias respecto al que solo 
alcanzó nota de mediano; la nota de aprovechamiento de un cadete que ha 
concluido el curso jeneral, i a la que ha de atenderse para la fecha de sus 
títulos de Sub=teniente, lo prefijará el Director en verificacion de la regla 
siguiente: la nota de sobresaliente se dará al que la ha obtenido en las tres 
cuartas partes de los ramos de que ha rendido exámen; la de mui bueno 
al que ha alcanzado la de sobresaliente en la mitad de esos ramos, o la de 
mui bueno en las tres cuartas partes; la de dueno al que haya sobresalido 
en una cuarta parte de los ramos estudiados, u obtenido la de mui bueno 
en la mitad de dichos ramos, o finalmente alcanzado la de bueno en las 
tres cuartas partes de esos mismos ramos. Todos los demas que no se 
hallen en los casos anteriores, llevarán la nota de mediano.—En ningun 
caso se dará al alumno nota de sobresaliente o de mui bueno, si por lo 
ménos no ha alcanzado a obtener estas notas en la mitad de los ramos, 


mas uno de los que ha estudiado en los cuatro años del curso jeneral. 
TÍTULO 111.-——PREMIOS. 


Art. 23. Como un medio de promover el estímulo de los alumnos, se 
distribuirán todos los años, en cada clase, un premio de aprovechamiento 1 
otro único de buena conducta, en cada una de las secciones del curso 
jeneral i del curso especial. Ambos consistirán en un diploma firmado por 
el Director i el Secretario de la Junta de profesores, 1 su distintivo será: 
para el de aprovechamiento, una huincha de seda color celeste de quince 
centímetros de largo i tres de ancho, que llevará impresas estas palabras: 
Premiado en Aritmética, (en Áljebra, etc.); i para el de buena conducta la 
huincha será de color blanco, i el mote: Premio de buena conducta. El 
alumno premiado llevará el distintivo de su premio en la parte superior de 
la manga del uniforme del brazo derecho, colocado trasversalmente. Estos 
premios solo podrán usarse miéntras el alumno permanezca en el Estable- 
cimiento. 

Art. 24. El dia siguiente despues de terminados los exámenes se reu- 
nirá el Consejo de Profesores convocado por el Director, con el objeto de 
asignar los diversos premios a los alumnos que mas hubiesen sobresalido 
en los estudios i que se hubiesen recomendado por su buena conducta. La 
mayoría absoluta de votos desidirá en el Consejo, i.en caso: de empato 
corresponde al Director esa desicion. 


Art. 25. A ningun alumno se le podrá asignar premio, si en alguno de 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 73 


los ramos de que ha sido examinado ese año, ha obtenido nota de repro- 
bacion, o si ha cursado por dos años seguidos el ramo por el que se asigna 
el premio. 

Art. 26. Despnes del acto de asignacion de los premios, el Director 
elevará al conocimiento del Gobierno una relacion nominal de los alum” 
nos premiados, con especificacion de los ramos en que lo han sido, para 
que en vista de ella se prefije el dia en que ha de tener lugar su distribu- 
cion, 1 la autoridad que ha de presidir este acto. Ese dia será precisamente, 
uno de los cinco primeros del mes de enero. 

Art. 27. En el mismo dia de la distribucion de premios i en presencia 
de la autoridad que presida este acto, los alumnos rendirán exámen prác- 
tico de Ejercicios 1 Maniobras militares, de Esgrima i Jimnástica; pero por 
ninguna de estas materias se asignará premio. 

Art. 28. Al dia siguiente de la distribucion de premios, darán principio 
las vacaciones, que durarán hasta el fin del mes de febrero, debiendo re- 
cojerse los alumnos al Establecimiento el dia 1.2 de marzo precisamente. 
La lista de los alumnos premiados, i la de los examinados en los diversos 
ramos de estudio en cada año, con las notas respectivas, las hará publicar 
el Director en los periódicos de la Capital. 


TÍTULO IV.-—CONDICIONES QUE SE REQUIEREN PARA SER ADMITIDO 
ALUMNO DE LA ESCUELA MILITAR. 


Art. 29. Para ser admitido alumno de la Escuela preparatoria, se re- 
quiere: 

1.2 Edad de once a catorce años; 

2.0 Ser sano, bien formado i robusto; 1 

3.0 Saber leer i escribir, por lo ménos. 

Art. 30. Para la admision de la Escuela preparatoria, el pretendiente 
dirijirá al Director un memorial acompañado de sa fe de bautismo, compul- 
sada i certificada por escribano público, ide un certificado de buena con- 
ducta del último profesor o maestro que hubiere tenido. El pretendiente 
será en seguida examinado por uno o dos profesores nombrados por el 
Director, quienes informarán por escrito sobre el estado en que han encon- 
trado al examinado en los ramos de lectura i escritura. Examinado el es- 
pediente por el Director, 1 reconocida que sea la robustez del pretendiente, 
espedirá este Jefe el decreto de admision, en vista del cual será recibido el 
solicitante en la Escuela preparatoria. 

Art. 31. Para ser recibido en la Escuela Militar en clase de cadete de 
número o de supernumerario, se requiere: 

1.” Ser chileno. 

2.0 Tener doce años cumplidos sin pasar de diez i seis; 

3.2 Ser robusto, de buena salud i configuracion; 1 


10 


74 ANALES—JULIO DE 1862. 


4.2 Haber estudiado i sido aprobado en los exámenes de los ramos del 
curso de la Escuela preparatoria. 

Art. 32. Toda solicitud para ser admitido en clase de cadete de número 
o supernumerario, se dirijirá al Director, acompañada de los documentos 
certificados por quien corresponda, i que acrediten las cualiddes 1 requisitos 
de que se hace mérito en el artículo precedente. lxaminado el espediente 
por el Director, i encontrándolo arreglado, lo dirijirá al Gobierno con su 
informe; pero no le dará este jiro si el solicitante prentendiese ser cadete 
1 no estuviese contenido en la relacion de los alumnos distinguidos de que 
habla el inciso 3.9 del art. 21. 

Art. 33. El decreto supremo de admision, estendido en el espediente, 
será suficiente título para que el solicitante sea recibido en clase de cadete 
de número o supernumerario, debiendo archivarse el espediente en la ma- 
yoría del Establecimiento. 

Art. 34. Todo cadete, ántes de ser recibido como tal en el Estableci- 
miento, debera firmar con su padre, tuíor o curador, ante el Comandante 
Jeneral de armas i dos-testigos, una obligacion de servir doce años en el 
ejército o armada nacional, contados desde el dia que termiñe sus estudios 
en el curso jeneral. Si el agraciado fuese supernumerario, contraerá esa 
obligacion solo por seis años, en caso que fuese llamado al servicio del 
ejército en el tiempo en que permanezca en el Establecimiento. Si alguno 
de los supernumerarios que actualmente existen en el Establecimiento no 
conviniere en contraer dicho compromiso, tan pronto como se ponga en 
ejecucion este Reglamento, podrá retirarse de la Escuela o continuar en 
ella en clase de cadete pensionista.—La forma en que ha de estenderse la 
contrata de que habla este artículo, se arreglará a la del modelo adjunto, 
núm. 4. 

Art. 39. De los varios iídividuos que a la vez pretendiesen ser cadetes 
con los requisitos necesarios, se dará preferencia: - 

1. A los hijos de militeres muertos en campaña o a consecuencia de ac- 
cion de guerra; 

2.2 A los hijos de los militares en actual servicio retirados; i 

3.2 Alos hijos de individuos que desempeñen destinos públicos de la 
nacion. Despues de estos podrán optar los demas pretendientes que hu- 
biere. 

Art. 36. Para ser admitido en clase de pensionista de la Escuela Militar 
se requieren las mismas condiciones que prelija para los cadetes el art. 31, 
bien que no será esencial el haber pertenecido a la Escuela preparatoria, 
con tal que hayan hecho los estudios que se cursan en ésta; pero sí debe- 
rán ser aprobados en un exámen de una hora, recibido por dos profesores 
del Establecimiento, que al efecto nombrará el Director. El espediente de 


y admiston seguirá los mismos trámites prefijados en los art. 32 1 33, solo 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 15 
que el decreto de admision será puesto por el Director de la Escuela. 

Art. 37. Los supernumerarios que hubiesen acreditado su buena conduc- 
ta, aplicacion i aprovechamiento, i los pensionistas que se hallen en este 
mismo caso, despues de haber permanecido un año en el Establecimiento, 
podrán ser consultados para llenar las vacantes de cadetes de número que 
ocurrieren, con tal que ellos lo soliciten ise comprometan a servir en el 
Ejército por los 12 años de que habla el art. 34. El Director propondrá a 
los pretendientes, informando al Gobierno de sus calidades i de la conve- 
nieucia de su admision. El decreto del Gobierno será el título del cadete. 

Art. 38. Los alumnos pensionistas que pretendiesen seguir la carrera 
militar, una vez que hubiesen terminado todos los cursos de estudios en el 
Establecimiento, acreditando su buena conducta, podrán optar al título de 
Sub—tenientes, siel Gobierno aceptase sus servicios. 

Art. 39. Los alumnos pensionistas pagarán anticipadamente trece pesos 
mensuales por su educacion, comida, papel, útiles de dibujo i de estudios, 
clase de baile i peluquero; i los supernumerarios, que recibirán educacion 
gratuita, solo pagarán por meses anticipados los gastos que causare por 
su comida 1 demas suministros espresados. 

Art. 40. Los alumnos de la Escuela preparatoria, que sean internos, pa= 
garán anticipadamente, todos los meses, los gastos que causaren por sw 
comida ¡ demas suministros de que habla el artículo anterior; i los esternos, 
solo los gastos que causasen por plumas, papel, tinta, libros i demas útiles 
menudos, necesarios a su instruccion. 

Art. 41. Los cadetes supernumerarios i pensionistas, al tiempo de ingre- 
sar al Establecimiento, llevarán precisamente las prendas que se espresan 
a continuacion, costeadas por sus padres o apoderados: 

1.0 Un morreon con funda i pompon. 

2.2 Un quepí de paño azul con cordonsillo grance. 

3.0 Un florete con tahalí. 

4.2 Un corbatin de charol. 

5.2 Una levita de uniforme de paño azul con vivos grances. 

6.2 Un paletot de paño burdo color verde osenro. 

7.2 Una chaqueta de id. 

8.2 Un pantalon de paño fino azul. 

9.2 Un pantalon de paño burdo grance. 

10. Cinco pantalones de brin blanco. 

11. Cinco blusas de brin plomo. 

12, Cuatro camisas blancas. 

13. Cuatro id. de color. 

14. Cinco calsoncillos. 

15. Oclvo pares de medias o botines. 


16. Seis pañuelos de narices, 


¿6 ANALES-=-JULIO DE 1862. 
17. Un par de botas. 

18. Un id. de zapatos. 

19. Un colchon 

20. Tres pares de sábanas. 

21. Una almohada. 

22. Tres fundas de 1d. 

23. Dos frazadas. 

24. Una colcha color lacre con blanco. 
25. Tres tohallas. 

26. Un cepillo de ropa. 

27. Un id. de pelo. 


1 1d. de dientes. 


w 

eo) 

S 
y) 


29. Un id. de zapatos. 
30. Un peine. 

31. Una peineta. 

32. Un espejo. 

33. Un par de tijeras. 
34. Una bacinilla. 

35. Una cajita con útiles de costura. 

Art. 42. Los alumnos internos de la Escuela preparatoria, al tiempo de 
ingresar al Establecimiento, llevarán, costeados por sus padres o apodera- 
dos, las prendas de que habla el artículo precedente, ménos el morreon, cl 
florete, la levita de uniforme, el pantalon de paño fino i el par de botas. 

Art. 43, Todas las prendas de que habla el artículo 41, las repondrán 
con su sueldo los cadetes miéntras permanecen en el Establecimiento, a 
excepcion del uniforme de parada, que será repuesto por el fisco cada dos 
años; alos supernumerarios i pensionistas se les repondrá por sus padres 
o apoderados, a medida que se inutilicen o les falten, haciéndose lo mismo 
respecto a los alumnos internos de la Escuela preparatoria. - 

Art. 44. Los alumnos externos de la Escuela preparatoria, concurrirán 
al Establecimiento vestidos con gorra redonda, pantalon i blusa de brin en 


verano, i en invierno con pantalon i paletot de paño burdo. 
TÍTULO V.-—PERSONAL. 


Art. 45. La dotacion de Jefes i Oficiales de la Escuela Militar será la 
misma que designa el art. 8.9 de la lei de 10 de octubre de 1845, i el nú- 
mero de cadetes de los que designa la lei de 6 del mismo mes de 1842, 
será por ahora el de veinte i cinco. 

Art. 46. A mas de los cadetes de número, podrán recibirse en el Esta- 
blecimiento quince supernumerarios i treinta pensionistas; 1 en la Escuela 


preparatoria veinte alumnos pensionistas, de los que solo la mitad podrán 


Ser imternos. 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 0 
Art. 47. El demas personal del Establecimiento se compondrá de un 
capellan, un ecónomo, el número de profesores que fuesen indispensables 
para el desempeño de las clases que no lleven los empleados de número 
del Establecimiento, un escribiente de mayoría, un portero, un tambor i un 
corneta, que serán plazas del Ejército, 1 los sirvientes que fueren indispen- 
sablemente necesarios para el aseo 1 servicio del Establecimiento. 


TÍTULO VI.—DEL DIRECTOR. 


Art. 46. La Escuela militar dependerá esclusivamente del Supremo Go- 
bierno, 1 su Director, como Jefe principal de ella, tendrá el mando sobre 
todos los empleados que la componen, ejercerá una alta vijilancia sobre 
todos los ramos del servicio, 1 hará que se cumplan i ejecuten en todas 
sus partes la Ordenanza, Reglamento i demas disposiciones consernientes 
a la Escuela. Será el principal responsable de todo lo relativo a la instrue- 
cion, policía i administracion del Establecimiento. 

Art. 49. Tendrá facultad de proponer al Gobierno los sujetos que fuesen 
idóneos para llenar las vacantes de Sub-Director, Ayudantes, profesores, 
Ecónomo, Cadetes efectivos i supernumerarios; 1 la de nombrar por sí mis- 
mo a los pensionistas, al preceptor i alumnos de la Escuela preparatoria, 
al escribiente de la mayoría, 1 a los demas individuos de la servidumbre del 
Establecimiento. 

Art. 50. Representará al Gobierno todas las mejoras que la esperiencia 
acredite puede recibir el Establecimiento en sus diversos ramos, oyendo, 
siempre que lo creyere conveniente, al Consejo de Profesores, del que será 
presidente, en todo lo concerniente a textos de enseñanza 1 métodos que 
han de seguirse en los estudios. 

Art. 51. Autorizará con su visto-bueno todas las cuentas i documentos 
justificativos de la contabiuidad de caja, así como los estados, relaciones, 
certificados 1 cuantos otros docuentos se formen en el Establecimiento. 

Art. 52. En el cast.so de los alumnos será árbitro el Director, dentro de 
los límites prescritos en este Reglamento, i cuando fuese preciso aplicar 
mayor pena a alguno de ellos o separarlo del Establecimiento, dará preci- 
samente parte al Gobierno; a quien tambien se dirijirá cuando hubiere mo- 
tivo bastante para pedir la separacion de algun profesor o de cualquier 
otro empleado de la Escuela, de nombramiento del Gobierno. 

+ Art. 93. Tendrá facultad de conceder permiso para separarse del Esta- 
tablecimiento a los individuos que se enfermaren, por el tiempo que fuere 
necesario para el restablecimiento de su salud; pero sin salir de la capital, 
i solo por cuatro dias no habiendo enfermedad, 1 sí algun motivo justo de 
separacion temporal. 

En la época de vacaciones podrá conceder a los alumnos licencia para 
que salgan de la capital durante el tiempo que ellas duren, i a los demas 


78 ANALES —JULIO DE 1862. 
empleados del Establecimiento, solo en el caso de encontrarse enferntos. 

Art. 93. Si por enfermedad u otra causa no pudiese asistir algun pro- 
fesor a hacer clase, el Director designará el que accidentalmente lo ha de 
reemplazar, elijiendo de entre los empleados del Establecimiento. 

Art. 05. El Director, teniendo en vista la mayor economía i mejor servi- 
cia del Establecimiento, prefijará los ramos de enseñanza o clases que han 
de llevar el Sub-Director, los ayudantes i oficiales aspirantes a cuerpos fa= 
cultativos. 

Art. 06. Para que el Director ejerza todas sus funciones del modo mas 
conveniente, 1 obre su accion con eficacia en todos los actos del servicio, 
habitará precisamente en la casa que para él está designada en el mismo 


Establecimiento. 
TÍTULO VI.—DEL SUB-DIRECTOR. 


Art. 57. El Sub-Director ejercerá, bajo las órdenes del Director, una viji- 
lancia diaria 1 constante sobre todas las funciones del servicio, particular- 
mente en lo concerniente a la disciplina 1 policía, i a la aplicacion de los 
alumnos, para cuyo mejor desempeño habitará precisamente en el Estable= 
cimiento. 

Art. 58. El Sub-Director ejercerá sobre los ayudantes 1 alumnos del 
Establecimiento la misma autoridad que un Sarjento Mayor sobre los indi- 
viduos de un cuerpo; 1 celará sobre el comun de todos los empleados, a 
fiú de que cada uno cumpla con las obligaciones que les impone este Re- 
glamento i las demas disposiciones de policía i órden que dictare el Di- 
rector. 

Art. 59. Vijilará con la mayor exactitud que los profesores estén pron= 
tos a la hora en que deben empezar las clases que dirijen, 1 en caso de 
que alguno no asistiere, o demorase en llegar a la hora precisa, designará 
provisoriamente la persona que la reemplaze, hasta que, teniendo conoci- 
mienyo de lo ocurrido el Director, determine lo que creyere conveniente. 
Las inasistencias de los profesores las anotará en el libro respectivo a me- 
dida que ocurran. 

Art. 60. Diariamente ¡a la hora prefijada por el Director, dará parte a 
éste de las novedades ordinarias que ocurran en el Establecimiento, hacién- 
dolo tambien a cualquiera hora que tuviere lugar alguna novedad estra- 
ordinaria que exija un pronto remedio; 1 cuantas veces se presente el Di- 
rector en el Establecimiento, le recibirá para darle parte de haber ocurrido 
o no alguna novedad. 

Art. 61. Tendrá la facultad de proponer al Director, de entre los alum- 
nos de mejor conducta, a los brigadieres i sub-brigadieres; 1 Ja de pedir 
la destitución de estos, cuando no se condujeren bien i desatendieren el 


cargo honroso que se les ha dado. 




















BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 79 

Art. 62. Intervendrá en la contabilidad que ha de llevar bajo su diree- 
cion el oficial depositario, presentando al Director para su exámen i visto- 
bueno todos los libros i documentos comprobantes de esa contabilidad, 
despues de formada la cuenta de cada mes, para mejor facilitar estos tra- 
bajos, asi como tambien, para que los fondos estén suficientemente cuida- 
dos, la caja que los contiene se depositará en el aposento que él habita. 

Art. 63. Tendrá a su cargo la oficina de la mayoría del Establecimiento, 
1 en ella hará formar los estados i demas documentos que exija el servicio 
1 buen arreglo de la Escuela, segun las prevenciones que al efecto le diere 
el Director, debiendo firmar todos esos documentos i presentarlos al Direc- 
tor para su exámen 1 visto-bueno. 

Art. 64. Bajo su direccion hará se lleven en la mayoría los libros que 
se espresan a continuacion: 

1.2 El de alta 1 baja de empleados i alumnos con separacion de los que 
son cadetes supernumerarios 1 pensionistas. 

2.0 El de alta 1 baja de armamento ¡ vestuario. 

3.0 El copiador de notas oficiales. 

4.0 El id. de informes i decretos. 

9.0 El de listas de revista. 

6. El anotador de licencias temporales, por enfermedades u otras causas. 

7.9 El copiador de órdenes jenerales. 

8.0 El id. de órdenes particulares del Establecimiento. 

9. El anotador de inasistencia de profesores. 

10. El id. de faltas 1 castigos de los alumnos. 

11. El de anotaciones de exámenes que rindan los alumnos. 

12, El anotador del grado semanal de aprovechamiento de los alumnos. 

Art. 65. Hará que en el archivo de la misma oficina se conserven, en car- 
petas separadas, las hojas de servicios de oficiales, las filiaciones de los alum- 
nos, los inventarios mensuales de los muebles i útiles del Establecimiento, 
los partes que se pasen por los profesores, ayudantes 1 demas enupleados, 
i en jeneral, un tanto de todos los documentos que se dirijan al Gobierno 
oa otras autoridades. 

Art. 66. El Sub-Director tendrá bajo su direccion, al ménos, dos clases 
de enseñanza, de las que una deberá ser principal, segun las designe el 


Director. 
TÍTULO VILI.—DE LOS AYUDANTES. 


Art. 67. Los ayudantes alternarán entrando uno de servicio cada vein- 
ticuatro horas, el cual ejercerá una vijilancia inmediata sobre los alumnos 
en todas las horas del dia; ia este fin será de su obligacion estar constan- 
temente con ellos desde el aclarar, en que hará tocar la diana para que se 


levanten, hasta las doce de la noche en que podrá recojerse, dejando el 


80 ANALES—JE LIO DR 1862. 
cuidado de la guardia al brigadier de servicio. No se separará un instante 
de la vista de los alumnos, miéntras estos estén en clase de estudios, en 
el comedor, en los dormitorios, en los patios, durante las horas de recreo 
i en las clases en que prefije el Director su vijilancia, para celar del estudio, 
órden i decoro que es propio de la educacion de los alumnos. 

Art. 68. Tendrán tambien la obligacion de conducir formados 1 en si- 
lencio a los alumnos, para ira las clases, refectorio 1 demas distribuciones 
que hubiese durante el dia, debiendo retir arlos en la misma formacion cuan. 
do terminen sus tareas en esas distribuciones. 

Art. 69. El ayudante de servicio dará cuenta al Sub-Director de cuantas 
novedades ocurran durante su guardia; impondrá por sí mismo los castigos 
para que esté autorizado, por faltas que cometan los alumnos, 1 hará cum- 
plirlos que impusieren sus superiores. Al terminar su servicio formará un 
parte por escrito que contenga cuanto hubiese ocurrido durante las veinti- 
cuatro horas de su guardia, espresando en él las faltas i castigos impuestos, 
¡autorizado con su firma lo entregará al Sub-Director para que obre en la 
mayoría, i se sienten en el libro respectivo las anotaciones correspondientes. 

Art. 70. El ayudante de servicio tendrá obligacion de dar parte al Direc- 
tor de haber o no ocurrido novedad cuantas veces se presente este Jefe en 
el Establecimiento. 

Art. 71. Cada ayudante llevará consigo una lista de los alumnos del Es- 
tablecimiento, dividida por escuadras i con espresion de los libros 1 demas 
útiles de estudio que tenga cada uno, i por ella pasará revista de estos úti- 
les cuando esté de servicio, haciéndolo al principiar la primera clase de es- 
tudio diario. 

Art. 72. Los ayudantes alternarán diariamente para que uno vaya ato- 
mar la órden de la plaza, debiendo lacer este servivio aquel que el dia án- 
tes hubiese estado de guardia; i tan pronto como regrese con la órden, la 
presentará al Directori escribirá en el cuad erno que la contiene-la particu- 
lar que le diese este Jefe, llevando en seguida una i otra al Sub-Director, 
quien hará se impongan de ellas en la mayoría, a una hora determinada, 
los otros ayudantes i demas empleados a quienes incumbiese su conoci- 
miento. 

Art. 73. De entre los ayudantes del Establecimiento, el Director desig- 
nará uno que desempeñará el destino de comandante de la compañía, otro 
que funcionará de depositario, otro que estará a cargo del almacen, 1 final- 
mente otro que desempeñará de interventor en las compras i consumos de 
víveres para el rancho. ñ 

Art. 74, El ayudante comandante de compañía ejercerá sobre los in- 
dividuos de ésta, la misma autoridad que un capitan tiene respecto de su 
compañía, 1 por consiguiente velará i será responsable de la economía, ré- 


jímen 1 mecanismo que deben observar en el servicio, 1 fomentará 1 celará 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 81 
la disciplina, buena conducta i aplicacion de los alumnos. Pondrá en pose- 
sion de sus destinos a los brigadieres i sub-brigadieres, una vez que estos 
hayan obtenido su nombramiento de tales. 

Art. 75 Todos los domingos, una hora despues de diana, pasará a los 
individuos de la compañía una revista individual i prolija, tanto del arma- 
mento como del vestuario 1 demas útiles que tuviere cada uno, 1 anotando 
las faltas que encontrare, dará cuenta de ellas al Sub-Director en un parte 
por escrito. Para la exactitud de esta revista tendrá consigo una lista no- 
minal de todos los alumnos, dividida por escuadras i con espresion de las 
prendas de armamento, vestuario 1 demas útiles que cada uno deba tener. 

Art. 76. Será obligacion del ayudante comandante de compañía llevar los 
ibros siguientes: 

1.% El de alta i baja de armamento, vestuario, libros, ¿demas útiles que 

tengan los alumnos para su uso e instruccion. 
2.0 Los dos de ajustes, uno para llevar la cuenta corriente de los cadetes 
l el otro para llevar la de los supernumerarios i pensionistas, cerrándolas 
mensualmente para que, autorizadas con su firma, las examine i vise e] 
Sub-Director. 

3.2 El de ajustes de supernumerarios 1 pensionistas en la misma forma 
que el anterior, el cual presentará tambien al Sub-Director mensualmente, 
para que lo intervenga, 1 al Director para que lo vise si lo encuentra arre- 
eglado; 1 

4,9 El copiador de los partes que dirija a la mayoría sobre el servicio 
la administracion de la compañía. 

Art. 77. Dicho ayudante formará una libreta a cada alumno, quien la 
tendrá en su poder, en la cual copiará mensualmente el ajuste de cada in- 
dividuo tomado del libro maestro, 1 lo autorizará con su media firma. El 
Sub-Director, en la confrontacion que haga de ellas con el libro respectivo, 
en los primeros dias del mes siguiente al qne corresponde el ajuste, rubri- 
cará éste en las libretas. 

Art. 78. El ayudante que funcione de depositario llevará la cuenta de 
caja 1 los libros i carpetas que para el arreglo de la contabilidad se prefijen 
en el título correspondiente; siendo de su obligacion formar los balances 
1 estados de cuentas, que autorizará con su firma; así como tambien verifi- 
car porsí mismo los pagos de sueldos i demas gastos que se hicieren de los 
fondos de la caja. 

Art. 79. El ayudante que tenga a su cargo el almacen cuidará 1 será 
responsable de cuanto contenga éste, llevando un libro, que se llamará de 
Almacen, en el cual anotará la alta i baja a medida que hubiere entrada o 
salida de armas, vestuario, libros i demas efectos. Las cuentas de dicho li- 
bro las justificará mensualmente ante el Sub-Director, que deberá exami- 


narlas i visarlas si están arregladas con los documentos de órdenes que el 
11 


82 ANALES-—JULIO DE 1862, 
Director librare para recibir i entregar del almacen los artículos que ellas 
mencionen. Esas órdenes las entregará en un legajo al fin de cada mes, pa- 
ra que el Sub-Director las haga archivar en la mayoría. 

Art. 80. El ayudante interventor, en la compra i consuno de víveres, se 
informará diariamente de la buena calidad de lo que se consume, revisando 
por sí el pan, carne i demas artículos que deben invertirse en el dia. Ten- 
drá particular cuidado de que no se haga mas consumo de víveres que el 
estrictamente necesario para el rancho del dia, con arreglo al número de 
alumnos que hubieren de comer, i evitará el que se hagan desperdicios i 
consumos indebidos. 


Art. 81. Diariamente revisará 1 autorizará con su firma la cuenta de 
gastos i consumos que ha de llevar el ecónomo en el libro respectivo, es- 
presando en ella el estar conforme; pero si notase algun gasto indebido, o 
mayores consumos que los que sean indispensables, hará al pié las obser- 
vaciones del caso i dará inmediatamente cuenta al Sub-Director. 

Art. 82. Por estas cuentas diarias confrontará al fin de cada mes la cuen- 
ta jeneral del rancho, que formará el ecónomo, la que, hallándola arregla. 
da, espresará al pié de ella estar conforme, i la firmará. 


Art. 83. Los ayudantes serán los instructores de los alumnos en ejerci- 
cios i maniobras militares, i alternarán en esa enseñanza en la forma que 
disponga el Director. Terminado el ejercicio diario, el ayudante instructor 
formará en círculo a los alumnos i les leerá 1 esplicará las órdenes que se 
hubiesen comunicado en el dia. 

Art.84. Los ayudantes vivirán precisamente en el Establecimiento 1 les 
estará prohibido salir de él en los dias que estén de servicio, o en las horas 
que deban hacer clases, o desempeñar cualquiera funcion del servicio que 
les corresponda, o se les dé por comision. Cuando salgan de parte de no- 
che se recojerán precisamente ántes de las doce; 1 en sus enfermedades no 
podrán curarse fuera del Establecimiento sin permiso del Director, debiena 
do tambien recabar este permiso para cualquiera otra ausencia solicitad- 
por justa causa i que no pase de cuatro dias, pues siendo de mayor tiempo 


la pedirán al Gobierno por escrito en la forma debida. 


Art. 85. Los ayudantes alternarán para que siempre haya uno al cuida- 
do del Establecimiento, en la época de las vacaciones, en la cual ejercerán 
su vijilancia constante para que todo se conserve en aseo i buen órden i ba- 


jo el cuidado delos inmediatos subalternos. 


Art. 86. Los ayudantes podrán comer del mismo rancho de los cadetes 
en mesa separada, pagando el valor que tenga al fin de cada mes, como lo 
hacen los alumnos. 

Art. 87. Los ayudantes, sin desatender las funciones de su cargo, desem- 


profesores, al ménos dos clases, bien séan principales o 


peñarán como | 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 83 


'atcesorias, sin lo cual no tendrán derecho a la gratificacion que como tales 
profesores les está asignada. 


TÍTULO IX.-—DEL RÉJIMEN INTERIOR. 


Art. 88. Los alumnos internos de la Escuela Militar formarán una com- 
pañía al mado de uno de los ayudantes, el cual será responsable de su arre- 
glo, policía 1 administracion. La compañía se dividirá en secciones o escua- 
dras de doce alumnos a lo mas, uno de los cuales con el nombre de briga- 
dier mandará la seccion, i otro con el nombre de sub-brigadier tendrá el 
mismo mando en segundo lugar. 

Art. 89. La division por escuadra se hará por órden de estatura, de modo 
que en cada una de estas se encuentren los alumnos de la misma o aproxi- 
mada edad. Los alumnos internos de la Escuela preparatoria formarán una 
escuadra, que en el dormitorio i comedor ocupará los estremos. 

Art. 90. Diariamente se nombrará, en la órden del Establecimiento, una 
guardia, compuesta de un ayudante, un brigadeier 1 un sub-brigadier, con 
el objeto de mantener la quietud, silencio i órden de la Escuela; prohibir 
toda comunicacion con las personas de fuera, a no ser los dias 1 horas 
señalados a este fin; impedir que se introduzcan comidas, bebidas o frutas; 
1 vijilar constantemente la conducta de los alumnos en las clases, dormi- 
torios, recreos 1 demas distribuciones del servicio, sin perderlos jamás de 
vista ni aun en las horas qua se recojan a dormir a sus dormitorios. 

Art. 91. Para la vijilancia en los horas de noche en que los alumnos 
estén durmiendo, los individuos que forman la guardia se alternarán, perma- 
neciendo despiertos en el dormitorio del modo siguiente: el Ayudante es- 
tará en pié desde las nueve hasta las doce de la noche, el brigadier desde 
esta hora hasta las dos de la mañana en verano, 1 hasta las tres en in- 
vierno, i el sub-brigadier el resto de la noche hasta la diana. 

Art. 92. La diana se tocará todos los dias al aclarar, siendo obligacion 
del sub-brigadier de servicio hater levantar al tambor o corneta que la ha 
de tocar, i tambien al ayudante que le corresponde entrar de guardia, quien 
inmediatamente se trasladará al dormitorio i hará que se levanten los 
alumnos, ji procedan a asearse i tender sus camas para en seguida conducir- 
los a la clase de estudios. 

Art. 93. Todas las distribuciones del servicio diario del Establecimiento 
se anunciarán en su principio iacabo por un toque de caja o de corneta, 
que el ayudante de guardia hará tocar a la hora que corresponda. 

Art. 941. ¡Todas las formaciones para los diversos servicios diarios se 
harán por órden de estatura, i en el dormitorio i comedor los alumnos de 
cada escuadra estarán unidos, teniendo a su cabeza al respectivo brigadier 1 
al estremo opuesto al sub-brigadier. 


84 ANALES—JULIO DR 1862, 


Art. 95. El rancho de los alumnos se arreglará a las disposiciones si- 
guientes: el almuerzo consistirá únicamente en dos platos i una tasa de té 
o de café, segun la estacion, la comida en cuatro platos i un postre, i la 


cena en una tasa de té 1 un pan. 
TÍTULO X.—DE LAS FALTAS I CASTIGOS CORRECCIONALES. 


Art. 96. Las faltas leves en que incurran los alumnos se correjirán con 
arresto en las horas de recreo, aumentándose este castigo con el de comer 
en mesa sin mantel, cuando esas faltas se repitan; 1 si llegasen a ser mui 
frecuentes, se correjirán con arresto en un cuarto oscuro. Cuando estos 
medios no fuesen suficientes o se cometiesen faltas graves, cuales son fal- 
tar al respeto u obediencia a sus superiores, maltratar a un compañero, 1 
otros que desdigan de la delicadeza ¡honor con que siempre deben con- 
ducirse los alumnos, se agravará el castigo con mayores mortificaciones en 
el cuarto de prision; procurando, sin embargo, que estos medios de correc- 
cion no exasperen ni sean humillantes, i sí que producean la enmienda del 
penado. Tambien se penarán las faltas de los alumnos, privándolos de la 
salida en los dias festivos. 

Art. 97. Tanto los brigadieres i sub-brigadieres como los ayudantes, 
podrán castigar las faltas leves, o bien por medio de una reprension, o im- 
poniendo el arresto simple con la obligacion de dar parte al inmediato 
superior. Los Ayudantes podrán imponer el castigo de comer en mesa sin 
mantel, i el Sub-Director podrá providenciar el arresto en el cuarto oscuro, 
pero dando parte al Director, en quien residirá la facultad de agravar el 
castigo 1 determinar su duracion. 

Art. 98. Los Profesores tendrán facultad de castigar las faltas leves:en 
que incurriesen los alumnos en sus clases, con arresto, que consistirá en 
que esté de pié el castigado en un lugar de la misma clase, separado de los 
asientos. Respecto a las faltas graves, en las que han de comprenderse la de 
desaplicacion, conceptuada los sábados por las notas obtenidas en los dias 
anteriores, los profesores las pondrán en conocimiento del Sub-Director, 
quien impondrá por pronta providencia el castigo de arresto en el cuarto 
hasta que, dando cuenta al Director, determine éste la mortificacion defini- 
tiva que deba sufrir el culpado. 

Art. 99. Cualquiera que sea el castigo que se imponga a un alumno 
(excepto en el caso que hubiese cometido un delito que exija su seguridad), 
no Je impedirá su asistencia, ni a las clases, ni a las salas de estudio en 
las horas que nnas i otras tengan lugar; debiendo conducirle a ellas, opor- 
tunamente, el ayudante de servicio si el penado estuviese en el cuarto de 
arresto, 1 conclnidas que sean las clases lo volverán a su destino, sin permi- 


tirle diversion alguna en las horas de recreo. 











BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 85 
Art. 100. Cuando todos los medios de correccion que quedan espresa- 
dos no fuesen suficientes para la correccion del alumno i se desesperase de 
su enmienda, deberá el Director ponerlo en conocimiento del supremo go- 
bierno para que ordene su baja del Establecimiento, siendo cadete o su- 
pernumerario, o decretará por sí la separacion, si fuese pensionista o alum- 
no de la Escuela preparatoria, con aviso a los padres o apoderados de la 


resolucion librada. 
TÍTULO XI.—DE LOS BRIGADIERES I SUB-BRIGADIERES. 


Art. 101. Los brigadieres i sub-brigadieres tendrán nombramiento por 
escrito del Directora propuesta del Sub-—Director, quien los escojerá de 
entre los alumnos mas adelantados i de mejor conducta, i permanecerán 
en sus destinos miéntras se desempeñen bien. Llevarán como distintivo 
de su clase los brigadieres, dos estrellas de metal amarillo de tres centí- 
metros de diámetro, prendidas en la parte superior de la bota-manga del 
brazo derecho, i los sub-brigadieres una sola estrella colocada en la mis- 
ma forma. 

Art. 102. Los brigadieres tendrán el mando de su escuadra, estándoles 
subordinados los sub-brigadieres, que tendrán el maudo en segundo lugar; 
debiendo ambos mirar como su primera obligacion dar a sus subordinados 
ejemplos de buena conducta, aplicacion, moderación i pronta obediencia 
a todos sus superiores. 

Art. 103. Los brigadieres i sub-brigadieres tendrán dos listas de los In- 
dividuos que componen su escuadra por Órden de estatura; en la primera 
anotarán los libros i útiles de estudio que debe tener cada uno, i en la 
segunda constará el armamento, ropa i demas objetos de reglamento. 

Art. 104. Harán que los individuos de su escuadra se levanten inme- 
diatamente quese toque la diana, que tiendan sus camas ise aseen con 
prontitud, pasándoles revista de aseo. Al toque de acostarse no se recojerán 
miéntras no dejen a todos en sus camas. 

Art. 105. Tendrán espeeial cuidado de la aplicacion 1 conducta de los 
individuos de su escuadra, observando si cumplen exactamente con las ór- 
denes que se les den, i que eviten la repeticion de faltas que se les hubiere 
correjido; ia este fin estarán autorizados para reprenderlos con prudencia 
latencion, 1 tambien para arrestarlos en las horas de recreo, pero dando 
parte inmediatamente a ayudante de servicio para que por conducto de éste 
llegue a noticia del Sub—Director. 

Art. 106. En las formaciones i marchas para conducir los alumnos al 
comedor, clase ¡demas distribuciones del servicio diario, los brigadieres 
colocados a la cabeza i a la cola de sus respectivas escuadras, cuidarán del 
órden, silencio i compostura de sus subordinados, i de que cada uno tome 


el asiento que le corresponde en las clases de estudio, comedor i escuadras. 


86 ANALES—JULIO DE 1802. 

Art. 107. En las horas de recreo vijilarán que los alumnos de su escua- 
dra no se separen por motivo alguno del paraje destinado a ese objeto, ni 
usen diversiones de ninguna especie que desdigan de su carácter. Igual- 
mente en las horas de estudio cuidarán de que sus subordinados no des- 
compongan los muebles, ni nada de cuanto pertenece al adorno i desencia 
de la pieza; i de las faltas que no pudieren remediar por sí, darán parte 
inmediatamente ¿l ayudante de servicio, que providenciará lo que esté en 
sus atribuciones i pondrá todo en noticia del sub-Director. 

Art. 108. Los brigodieres formarán todas las semanas un estado que, 
comprenda el ombre de todos los individuos de su escuadra, en el que 
anotarán las prendas de ropa que cada uno entrega a la lavandera, debiendo 
hacerse procisamente esta entrega en presencia de él. Tambien harán que» 
en vista de lo que consta de dicho estado, la lavandera entregue en su pre- 
sencia la ropa limpia que ha de traer, precisamente en las primeras horas 
de la mañana del domingo siguiente. 

Art. 109. Para el acto de la revista de armamento i vestuario que se 
pasa a los alumnos cada semana, los brigadieres presentarán al ayudante, 
comandante de compañía, un estado que comprenderá la existencia de ar- 
mamento, vestuario i demas prendas de su escuadra, con anotacion de la 
falta que tuviesen respecto a la revista. 

Art. 110. Los brigadieres i sub-brigadieres pasarán revista, a los indivi- 
duos de su escuadra, de los libros i demas útiles para la instruccion que 
deben tener, haciéndolo a diversas horas en las clases de estudios. 


TÍTULO XI!.—DE LOS ALUMNOS. 


Art. 111. Los alumnos de la Escuela Militar deberán proceder en todo 
por principios de honor, acreditándolo así mui particularmente con su apli- 
cacion i buena conducta, i estando persuadidos de que, solo obrando de ese 
modo, conseguirán los adelantamientos a que han de aspirar en su carrera. 

Art. 112. Observarán puntualmente lo que les mandare el Director, sub—- 
Director, ayudantes, brigadieres 1 sub-brigadieres, a quienes reconocerán 
como sus inmediatos superiores. Obedecerán igualmente a los profesores 
en cuanto les ordenen, relativo a los ramos 1 clases de su instruccion; i si 
tuvieren algo que representar contra alguno de sus superiores, lo ejecuta- 
rán despues de haberle obedecido, haciéndolo precisamente con buen 
modo i con conocimiento de la persona de quien se.cree agraviado, i si 
ésta no le concediese el permiso para ello, podrán dirijirse directamente al 
inmediato superior. 

Art. 113. Manifestarán en todo la buena educacion que han recibido i 
eq ne trata de inspirárseles en la Escuela, tratándose entre sí con urbanidad 
1 decencia, sin deslizarse en palabras o modales impropios, 1 observando 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 87 
una conducta semejante con sus inferiores, con quienes no tendrán la me- 
nor familiaridad; pero tampoco los tratarán con altivez i aspereza, sino de 
modo que a un mismo tiempo se granjeen su estimacion i respeto. 

Art. 114, Se desnudarán 1 vestirán con silencio i decencia. Despues de 
levantados, harán sus camas, se levantarán 1 sepillarán, mudándose la ropa 
blanca los domigos i jueves, en los cuales lustrarán sus botas 1 zapatos; 
se aleitarán por si solos, permitiéndoseles barbero solo en caso de enfer- 
medad. No saldrán de sus durmitorios hasta que los brigadieres los saquen 
en formacion por escuadras, despues de haberles pasado revista de aseo. 

Art. 115. Manejarán con cuidado i aseo la ropa, armas, libros, papeles 1 
demas útiles que tengan, colacando todo en su lugar con órden i propie- 
dad. Les estará prohibido deshacerse o enajenar ninguna de dichas pren- 
das, las que conservarán, aun estando en estado de inutilidad, hasta tanto 
se manden dar de baja i entregar a quien corresponde. la fin de que no 
hagan gastos indebidos a sus familias, deberán pedir a sus padrez o apode- 
rados lo que necesiten por medio de una carta que visará el Director. 

Art. 116. El primer domingo de cada mes, despues de haber oido misa, 
tendrán salida a sus casas, pero al toque de oraciones estarán precisamente 
de regreso en el Establecimiento, a cuya hora se les pasará lista por el 
ayudante de servicio. En los demas dias festivos podrán salir a pasear en 
cuerpo, si el Director lo juzgase conveniente, o a ejercitarse en marchas 
militares hasta la distancia de dos leguas a lo mas, llevando consigo su 
armamento. +. 

Art. 117. Tambien podrán salir a sus casas.en los otros domingos del 
mes, aquellos alumnos que, durante el curso de la semana anterior, han ob- 
tenido en una de sus clases nota superior al grado décimo-quinto como 
término medio, con tal que en todas las demas clases esa nota no baje del 
grado diez. 

Art. 118. Todos los domingos del año, una hora despues de levantarse 
pasarán revista de armamento, vestuario, libros i demas prendas de su 
uso, i terminada que sea la revista, se ocuparán en recibir la ropa limpia 
que la lavandera les traerá a esa hora, a la cual entregarán en seguida la 
que tuviesen sucia, haciendo estas operaciones en presencia de los res- 
pectivos brigadieres para que se hagan en el estado las anotaciones de en- 
tregado i recibido, i se vea si hai falta en lo traido por las lavanderas. 

Art. 119. Todos los dias de fiesta iran a misa a la hora que fije el Di-, 
rector, sagun la estacion, la que será precisamente antes de almuerzo; i en 
las horas de la noche de estos dias, tendrán las mismas distribuciones i es- 
tudios que en los dias de trabajo. En la tarde de esos dias, a la hora que 
prefije el Director, asistirán a la clase de baile, la cual costearán los alum- 
nos bajo la intelijencia de que no han de pagar por ella mas de veinte í 
cinco centavos al mes cada uno, 


88 ANALES--3ULIO DE 1862. 


Art. 120. En la tarde de los dias festivos que no hubiere salida, así eo- 
mo en la de los dias juéves a la hora de recreo, los alumnos podrán ser 
visitados por sus familias, las que permanecerán, o en la sala de recibo 
que habrá al efecto, o en los corredores del patio, sin que les sea permi- 
tido entrara ningun otro departamento del Establecimiento, sin prévia li- 
cencia del Director.,Estas familias se retirarán cuando mas tarde al toque 
de oraciones, pues es prohibido haya visitas eu la casa de parte de noche. 

Art. 121. Los dias de salida, desde el momento en que se les dé puerta 
franca, se dirijirán en derechura a casa de sus padres o apoderados, debien- 
do solicitar de estos permiso para pasear o hacer visitas en el resto del día, 
bien entendido que si el paseo fuese al campo, no podrán hacerlo sino a 
las inmediaciones de la ciudad; pero les será absolutamente prohibido en- 
trar a casa o vivienda donde habite jente sin honor o que no esté bien 
reputada en la sociedad, ni tampoego a chinganas, fondas o cafées. 

Art. 122. Cuando anden por la calle, llevarán siempre su uniforme abo- 
tonado, su espada señida i todas las demas prendas de su vestuario bien 
puestas, sin que jamas puedan vestir el traje de paisano. No quitarán a na- 
die la vereda, 1 por el contrario, cuando la lleven la cederán a sus superio- 
res, a las señoras i a toda otra persona a que deban respeto i consideracion, 
por su empleo, posicion social o por cualquiera otro digno antecedente, 
debiendo siempre saludar como una manifestacion de atencion. Tampoco 
se pararán en la calle sin objeto, no conversarán en voz alta yendo acom- 
pañados; ino debiendo fumar dentro del Establecimiento, mucho ménos 
lo harán por las calles o paseos. ] 

Art. 123. Si por gracia especial tuviesen alguna vez salida de parte de 
noche, bien sea para asistir al teatro o a otro espectáculo público, procu- 
rarán juntarse 1 andar en grupos de dos en dos, o de tres en tres; debiendo 
los de mayor edad asociarse a los mas pequeños para cuidarlos i prote- 
jerlos. 


TÍTULO XIM.—DE Los OFICIXLES ASPIRANTES A CUERPOS FACULTATIVOS. 


Art. 124. Los cadetes que, al fin del cuarto año del curso jeneral, fue- 
sen elejidos 1 destinados a cuerpos facultativos, por haber sobresalido en su 
aprovechamiento 1 conducta, continuarán estudiando en el Establecimiento 
los cuatro anos del curso especial, con el título de alfereces aspirantes a 
cuerpos facultativos, 1 con el goce del sueldo señalado a los de su clase en 
el cuerpo de asamblea. 

Art. 125. Desde que adquieran dicho título formarán parte del cuerpo a que 
fueren destinados por el Gobierno, ocupando en él alguna vacante, sin que 
por esto hagan su servicio en ese cuerpo, pues ha de considerarseles como 


en comision de la Escuela Militar. Los cuerpos a que únicamente “se des- 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 89 


tinarán los alfereces aspirantes serán: el de Artillería, el de Injenieros, las 
inspecciones del Ejército i Guardia Nacional, i la Escuela Militar. 

Art. 126. Los alumnos aspirantes a cuerpos facultativos que siguen el 
curso especial, tendrán la obligacion de desempeñar como profesores las 
clases principales o accesorias del curso jeneral que les designe el Direc- 
tor, sin que por ello reciban gratificacion alguna, ni mas retribuciones que 
su propio sueldo. 

Art. 127. Para sus estudios tendrán una sala separada de la de los de- 
mas alumnos, 1 su dormitorio será un aposento particular en que ellos solo 
habiten; debiendo comer en comun, con los ayudantes, la misma comida 
que los cade!es, i cubriendo su importe igualmente que estos. 

Art. 128. Los oficiales aspitantes a cuerpos facultativos formarán una 
seccion que comandará uno de los de mas antigúedad i de mas digna com- 
portacion entre ellos, nombrado al efecto por el Director. 

Art. 129. Tendrán salida del Establecimiento todos los dias festivos 
desde la hora despues de almuerzo hasta las oraciones, prolongándose esta 
salida el último domingo de cada mes hasta las diez de la noche en invier- 
to 1 hasta las once en verano. 

Art. 130. Como superiores de los cadetes i alumnos supernumerarios 1 
pesionistas, vijilarán la conducta de estos dentro i fuera del establecimien- 
to, estando autorizados para reconvenirlos 1 arrestarlos por las faltas que 


cometieren; debiendo dar precisamente parte al ayudante de servicio. 


TÍTULO XIV.—DE LOS PROFBSORES. 


Art. 131. Los profesores estarán precisamente en el Establecimiento a la 
hora en que dan principio las clases que ellos llevan, i cuando por enfer- 
medad u otro motivo justo no pudieren asistir, lo avisarán con anticipacion 
al Sub-Director por medio de una esquela, a fin de que, poniendolo este 
Jefe en conocimiento del Director, se nombre la persona que accidental- 
mente debe reemplazarle. 

Art. 132. Los profesores tendrán particular cuidado en dirijir a sus alum 
nos de modo que todos se hagan útiles a proporcion de sus alcances, pro- 
curando que los de ménos disposicion se ejerciten con frecuencia en la 
práctica de las operaciones, con la suficiente intelijencia de los fundamen- 
tos en que estriban, haciendo comprender a los demas la parte sublime de 
los tratados que estudian, pero sin desatender absolutamente la ejecucion, 
puesto que sin la facilidad en lo material, adquirida en los primeros rudi- 
mentos, se hace despues mui difícil la espedicion necesaria para cálculos 
mas complicados. : 

Art. 133. Los profesores observarán estrictamente el texto o programas 


de estudios que se adopten en el Establecimiento, siguiendo los métodos 
12 


90 ANALES—JULIO DE 1802. : 
mas sencillos de enseñanza e ilustrando las: materias con frecuentes apli- 
caciones 1 ejemplos prácticos ¡ fáciles. 

Art. 134. Diariamente anotarán en el estado de censura la nota de apro- 
vechamiento que corresponda a cada uno de sus alumnos, graduándola del 
modo siguiente: los números 0, 5, 10, 15 1 20, espresarán las notas de 
reprobado, mediano, bueno, mui bueno, 1 sobresaliente, 1 los números in- 
termedios los distintos grados en que se hallan unos respecto de otros. Al 
fin de cada semana tomará la nota media que resulte a cada alumno, la 
cual será la que esprese el grado de aprovechamiento de éste. Anotado 
así el estado, lo entregará al Sub—Director para la anotacion en el libro 
respectivo i para los demas fines a que ella dé lugar. 

Art. 135. Los profesores, como miembros del Consejo de Instruccion, 
tendrán obligacion de concurrir a dicho Consejo cada vez que para su 
convocacion diere órden el Director. 

Art. 135. En los cinco primeros dias del mes de diciembre, cada profe- 
sor presentará al Director, por conducto del Sub-Director, el programa 
que contenga todas las proposiciones a que deberán contestar en los pró- 
ximos exámenes los alumnos de la clase que dirije. Del mismo modo pre= 
sentará al Director, el dia anterior al en que ha de tener lugar el exámen 
de su clase, una relacion nominal de los alumnos de ésta, por órden de 
aprovechamiento, especificando la nota que a cada uno corresponda segun 
el concepto que hubiere formado en el curso del año. 

Art. 137. Los profesores tendrán obligacion de asistir a los exámenes 
que se rindan en el Establecimiento, en clase de examinadores segun el 
turno, dia i horas que al efecto prefije el Director, bien entendido que en 
ese acto siempre estará presente el profesor de la clase cuyos alumnos se 
examina. E 

Los profesores militares que escriban algun texto de enseñanza de cual- 
quiera de los ramos que se cursan en el Establecimiento i que obtengan la 
aprobacion prefereíte de la Facultad universitaria respectiva, disponiendo: 
su adopcion sobre los demas que hubiere en su clase, serán premiados 
con abono de tiempo de servicio para su retiro en proporcion de la im- 
portancia del trabajo hecho, a juicio del Supremo Gobierno. 


TÍTULO XV.—DEL CONSEJO DE PROFESORES. 


Art. 138. Habrá en la Escuela Militar un Consejo de Profesores compues- 
to como sigue: del Director que será el Presidente, ¿del Sub-Director que: 
sorá el Vice-Presidenie, i de todos los profesores del Establecimiento, uno 
de los cuales, a eleccion del Director, funcionará como Secretario del Con- 
sejo, con la obligacion de llevar el libro de actas o de acuerdos. La mayo- 
rán absoluta de los miembros de dicha junta formará Consejo. 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 91 


Art. 139. El Consejo de Prefesores se reunirá cada vez que lo convo- 
que su Presidente, i será de su incumbencia: 1.? deliberar sobre los textos 
de enseñanza, decidiendo cuales son mas adecuados i adoptables en el 
Establecimiento; 2.2 revisar los programas de proposiciones que presenten 
los profesores, i decidir que variaciones útiles i convenientes pueden hacerse 
en ellos para mejorar la instruccion; 1 3.0 elejir los alumnos que deben ser 
premiados cada año, por su buena conducta, aplicacion i aprovechamiento, 
en los diversos ramos de que hubieren rendido exámen. 

Art. 140. Para la eleccion de alumnos que deban premiarse, el Consejo, 
de Profesores se reunirá al dia siguiente a aquel en que terminen los exá- 
menes de cada año; 1 si algun profesor no pudiese asistir a él por enfer= 
medad u otra causa justa, tendrá la obligacion de mandar por escrito su 
voto respecto a los alumnos de sus clases que, a su juicio, deban ser pre- 
miados. 

Art. 141. Las deliberaciones del Consejo formarán acuerdo por mayoría 
de votos, i en caso de empate decidirá el voto del Presidente. 

Art. 142, Las actas que por acuerdo del Consejo se estiendan en el libro 
respectivo, las autorizará el Secretario con su firma, i el Presidente con su 


visto bueno. 


TÍTULO XVI.—DEL CAPELLAN. 


Art. 143. Será obligacion del capellan decir misa en el Establecimiento 
todos los dias fertivos, entre siete i ocho de la mañana en la estacion del 
verano, i entre ocho i nueve i media en la del invierno. 

Art. 144. Estará tambien a su cargo la instruccion relijiosa de los alum- 
nos del Establecimiento, para cuyo importante objeto, a mas de desempe- 
ñar las clases de Catecismo e Historia Santa, hará pláticas todos los do- 
mingos, ocupando en este acto una media hora despues de misa. 


TÍTULO XVIL.—DEL CIRUJANO. 


Art. 145. Los cirujanos de la guarnicion de la capital tendrán la obliga= 
cion de concurrir al Establecimiento cada vez que sean llamados por órden 
del Director, para asistir a cualquier cadete o empleado de la casa que 
hubiere enfermo, debiendo hacer este servicio alternando por semanas. 

Art. 146. El cirujano tendrá obligacion de asistir a los alumnos i emplea- 
dos que viven en la Escuela Militar, en todas sus enfermedades, siempre que 
su curacion se haya de hacer enel Establecimiento. 

Art. 147, Desde la primera visita que haga a un enfermo, observará si 
el mal que ha de medicinar se presenta como contajioso o de alguna grave= 
dad, a fin de que, puesto en conocimiento del Director, se avise a los pas 
dres del enfermo para que lo hagan trasladar a su casa. 


92 ANALES JULIO DE 1862. 

Art. 148. Las recetas del cirujano deberán ir precisamente con el visto 
bueno del Sub-Director, i en su defecto con el del ayudante de servicio, 
sin cuyo requisito su importe no será de abono a la botica de donde se 
saquen los medicamentos, arreglándose corsu dueño una obligacion por 
escrito que nunca durará mas de un año, i en la que se estipulará que 
el cirujano deberá compulsar el valor que se fije a las recetas, para que 
tenga lugar el pago que deberá hacerse, en vista de esta revision, los dias 
primeros de cada mes. 

Art. 149. A los alumnos convalecientes prescribirá el cirujano el tiem- 
po que ha de durar la convalecencia, poniéndolo en noticia del Sub-Di- 
rector, arreglándose de tal modo esta prescripcion, que nunca abusen de 
ella; i para que lo mismo se verifique respecto de los cadetes que se curan 
fuera del Establecimiento, tendrá tambien obligacion de visitarlos de tiem- 
po en tiempo segun la enfermedad; 1 cuando se hallen en estado de volver 
a sus tareas, dará parte de ello al Director. 


TÍTULO. XVILI—DEL ECÓNOMO. 


Art. 150. El ecónomo correrá con todo lo concerniente a la subsisten= 
cia diaria de los alumnos, i por consiguiente tendrá la obligacion de com- 
prar por símismo los comestibles que se han de consumir durante el dia; 
i con respecto a las especies que se hayan de acopiar por año o por meses, 
deberá informarse de los parajes en que estas se vendan i tambien de su 
calidad, precio i del tiempo en que deba hacerse el acopio con mayor co- 
modidad ¡ ahorro, de todo lo cual avisará al Sub-Director, presentándole 
las muestras, para que poniéndolo éste en noticia del Director se determine 
lo conveniente. 

Art. 151. Será obligacion del ecónomo la guarda 1 custodia de estos 
acopios, como tambien su diaria distribucion con acuerdo del ayudante 
encargado de intervenir en el rancho, i en vista del número de alumnos que 
han de comer en el dia, a fin de que solo se invierta lo que sea necesario 
se eviten desperdicios. 

Art. 152. Para la compra de los artículos que diariamente se han de 
consumir, se entregará al ecónomo, por semanas, el dinero que fuese nece- 
sario a juicio del Director, quien se impondrá de los consumos probables 
que ha de haber, dejando el ecónomo en caja el recibo correspondiente. 

Art. 153. Llevará en un libro la cuenta diaria de todos estos gastos» 
separando los hechos por compra en el día, i los que se hubieren sacado 
del acopio, la cual presentará en la mañana del día siguiente al ayudante 
interventor del rancho, como tambien una copia de ella en hoja suelta ¡ 
firmada, para que examinadas ambas i estando arregladas, ponga el ayu- 


dante su conformidad al pié, devolviendo el libro al ecónamo 1 dejando en 











BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 93 


su poder la copia de la cuenta que presentará al: Sub - Director para que la 
vise, si no tiene que hacerle ninguna observacion. 

Art. 154. Por las copias, que el ayudante ha retenido en su poder, revi- 
sará la cuenta jeneral del mes, que el ecónomo formará i le presentará el 
dia primero del mes siguiente; i encontrándola arreglada pondrá al pié 
intervine, 1 la presentará al Sub-Director acompañada de las cuentas dia- 
rias para que éste la examine tambien i le ponga su conforme, si no tuviere 
que hacerle observacion alguna. En este estado el ecónomo pondrá al pié 
de la cuenta el recibo de la cantidad a que asciende, i con el visto bueno 
del Director, si tambien la encuentra arreglada, se depositará en caja, can- 
celándosele los recibos provisionales que hubiese dado el ecónomo, dejan- 
do uno nuevo, solo por el valor de los objetos existentes en la despensa 
al fin del mes a que corresponde la cuenta. 

Art. 155. Para mayor seguridad de las cuentas del ecónomo con la caja 
1a fin de que no ocurra entorpecimiento, si llegase a estraviarse algun 
recibo suelto, se llevará por el depositario de la caja una libreta en que 
se asentarán todas las partidas de dinero que se entreguen al ecónomo, i 
al fin de cada mes se hará en ella el abono de la cuenta de consumos que 
entrege, 1 formando el balance, se abrirá con el saldo la apuntacion del 
mes siguiente. 

Art. 156. El dia dos de cada mes el ecónomo presentará al ayudante 
interventor del rancho una razon de los efectos comprados por mayor 
existentes en la despensa, cuyas llaves deberán estar siempre en su poder, 1 
por ellas se examinarán 1 revistarán por el Sub-Director acompañado por 
dicho ayudante, i encontrándola conforme la firmarán ambos i se deposita- 
rá en caja en carpeta separada, dando el Sub—Director cuenta del resultado 
obtenido al Director. 

Art. 157. Sí ocurriere que alguna de las especies acopiadas o parte de 
ellas, se inutilizaran por la accion del tiempo o por otra causa imprevista, 
el ecónomo dará parte, inmediatamente que lo notare, para que llegando a 
conocimiento del Director, por el conducto debido, nombre éste una co- 
mision que examine i avalúe las especies dañadas o inutilizadas, levantando 
una acta, la cual, intervenida por el Sub-Director i visada por el Director, 
servirá al ecónomo de documento de descargo, agregando su valora la 
cuenta de consumos del mes en que ocurra, acompañando a ella el acta en 
justificativo. 

Art. 158. En las cuentas que presente el ecónomo no se le admitrá en 
data sino los mismos jéneros 1 especies que recibió; i por ningun pretesto 
responderá con dinero a los cargos que hubiere lugar a hacerle por falta 
de esas especies; pues no ha de extraerse ningun efecto de las oficinas de 
su cargo bajo cualquier pretesto que sea, sin hacerse responsable, bien sea 


efectuándolo por sí, o bien consintiéndolo o disimulándolo; i si llegase a 


94 ANALES—JULIO DE 1862. 
ocurrir alguna extraccion hecha sin su voluñtad, dará inmediatamente cuen- 
ta al suparior que corresponde, para que llegue a conocimiento del Di- 
rector. j 

Ar. 159. El ecónomo cuidará de la buena administracion de la cocina, 
ide que todo se aderece i sirva con aseo 1 órden. Asistirá al ante-comedor 
en todas las horas en que los alumnos estén en el comedor, para cuidar 
que los mozos sirvan con prontitud, aseo i silencio; si notare que se extrae 
algo, sea para fuera del Establecimiento, o para algun dependiente de la 
casa, dará parte al ayudante de servicio para su pronto remedio. 

Art. 160. El ecónomo tendrá obligacion de formar, el último dia de cada 
mes, un inventario de los muebles i utensilios del comedor i cocina, i de 
los demas útiles de aseo que están a su cargo, espresando al pié de él la 
alta i baja que haya habido en todo el mes, con esposicion de su proce- 
dencia i destino. En ese mismo dia presentará dicho inventario al Sub-= 
Director quien lo confrontará con el del mes anterior; observando si la 
alta i baja está arreglada a las compras 1 repuestos, 1 a los consumos que 
ha habido, i dando cuenta al Director del resultado, archivará el inventario 
en la oficina de su cargo. 

Art. 161. Cuando algun mueble o utensilio se descompusiera o inutili- 
zara, O fallase por cualquiera otra causa, dará inmediatamente aviso al 
Sub—Director, esponiendo si la falta ha provenido o no de descuido de 
alguno o se ha hecho intencionalmente, a fin de que todo llegue a cono- 
cimiento del Director, para que disponga lo conveniente a su reposicion ; 
debiendo hacerse ésta por cuenta de la persona culpada en caso que la 
haya. 

Art. 162. El ecónomo será el inmediato superior al cocinero, refectolero 
1 mozos de mano, i como tal les ordenará 1 hará ejecutar cuanto fuere 
necesario a la policía del Establecimiento, 1 al Órden, aseo 1 buen servicio 
del comedor i cocina. Todos los dias les pasará lista a diversas horas 1 los 
distribuirá en los quehaceres, i de noche vijilará si permanecen en el Es- 
tablecimiento. 

Art. 163. El ecónomo habitará precisamente en la Escuela Militar, en 
donde tendrá un aposento para su vivienda, i comerá de la misma comida 
que se dé a los alumnos, sin que se le cargue su importe. 


TÍTULO XIX.—DEL ESCRIBIENTE. 


Art. 164, El escribiente será oficial de pluma de la oficina de la mayo- 
ña, llevará con limpieza i buen órden los libros i documentos que se tra- 
bajen en ella, i asistirá diariamente al Establecimiento para ocuparse de 
cuanto tuviere que hacer, segun las prevenciones del Director, en vista de 


los trabajog ordinarios i estraordinarios que ocurriesen. 








BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 95 
Art. 165. Cuidará el archivo de la oficina de la mayoría, i contribuirá, 
dor su parte, en cuanto pueda, para que se conserven en buen estado i en 
el mejor órden, los libros, documentos, muebles i demas útiles que tenga 
dicha oficina. 


TÍTULO XX.—DEL PORTERO. 


Art. 166. El portero estará presisamente a la puerta del Establecimiento 
siempre que ésta se halle abierta, 1 cumplirá en este destino todas las Ór- 
denes que reciba del Director. 

Art. 167. Tendrá su cuarto a la inmediacion de la puerta, para que, aun 
cuando esté cerrada, sepa quien llama a ella 1 dé pronto aviso al ayudante 
de servicio sin abrirla, lo que no efectuará miéntres no reciba órden para 
ello. 

Art. 168. Luego que cierre la puerta de calle, dará sus vueltas por los 
patios para ver si las luces de los faroles están encendidas. Por la mañana 
temprano barrerá el primer patio, zaguan i frente a la calle, cuidando siem- 
pre tener aseadas estas pertenencias. 

Art. 169. El portero no permitirá que salga del Establecimiento ningun 
alumno, a no ser que para ello se le dé órden porel ayudante de servicio 
o por alguno de los superiores, ni que entren personas estrafías al Estableci- 
miento sin espresa órden de sus superiores. 


TÍTULO XXJ.—DEL REFECTOLERO. 


Art. 170. El refectolero tendrá a su inmediato cargo todos los utensilios 
de mesa, que empleará en el servicio del comedor, bajo la direccion del 
ecónomo; siendo su principal obligacion la conservacion de ellos en buen 
estado i en el mayor aseo. 

Art. 171. Luego que termine el almuerzo, comida i cena, por sí i ayu- 
dado de los demas mozos del servicio, limpiará i aseará todo los útiles ¡ 
los guardará bajo de liave, sin permitirse les emplée en otro uso queen 
aquel a que están destinanados. 

Art. 172. Siempre que alguno de los utensilios que están a su cuidado 
se inutilizase en fuerza del 'servicio, lo avisará al ecónomo para que se 
reponga. El mismo parte dará cuando se descomponga o quiebre por al- 
guno de los alumnos o sirvientes cualquiera de dichos útiles, a fin de que 
se haga reponer por cuenta del que lo ha inutilizado. 

Art. 173. Los sábados, entre la hora de almuerzo ide comida, presentará 
en revista al ecónomo todos los útiles que estén a su cargo, siendo respon- 
sable a éste de lo que faltase o estuviese en mal estado, por:su culpa o falte 
de cuidado. Dormirá precisamente a la inmediacion del aposento en que 
esten guardados los útiles de mesa. 


96 ANALES—JULIO DE 1862, 


TÍTULO XXII.—DEL COCINERO I AYUDANTE DE COCINA. 


Art. 174. Bajo el cuidado inmediato del cocinero estarán la cocina i todos 
los útiles de ella. Conservará éstos 1 aquella en el mayor aseo, 1 procurará 
que todo se conserve en el mejor estado de servicio, debiendo guardar de 
parte de noche, bajo llave, todos los utensilios, sin permitir jamás que se 
empleen en otro objeto que aquel para que se les ha dedicado en la cocina, 

Art. 175. Cuando en fuerza del uso se inutilice alguno de estos útiles, 
dará parte al ecónomo para su reposicion; 1 hará lo mismo siempre que 
por descuido de los sirvientes se quiebre alguna cosa, a fin de que se re- 
ponga por cuenta de quien hubiere causado el daño. 

Art. 176. Todos los sábados, entre diez ¡once de la mañana, presen- 
tará en revista al ecónomo cuantos útiles estén a su cargo, siendo res- 
ponsable a éste de lo que faltare o estuviere en mal estado por descuido. 

Art. 177. El cocinero tendrá bajo sus órdenes uno o dos ayudantes de 
cocina, que se ocuparán en todos los trabajos menudos que les encomen- 
dase el cocinero; teniendo éste 1 aquellos la obligacion de ir a la plaza de 
abastos todos los dias, para eonducir los comestibles que se compren por 
el ecónomo para la comida diaria. Todos ellos, los tres, dormirán en la 
misma cocina. 


TÍTULO XXI!.—DE LOS MOZOS DB ASEO. 


Art. 178. Los mozos de aseo vivirán eñ el Establecimiento en una cua- 
dra que se les destinará al efecto, 1 de entre ellos habrá uno que será or- 
denanza del Director, otro que servirá al Sub-Director i ayudantes, i un 
tercero que se destinará especialmente al cuidado del baño, huerta 1 potre- 
ro, estando tambien a su cargo la limpieza de las acequias 1 la vijilancia 
en el turno de las aguas. 

Art. 179. Los mozos de aseo deberán estar prontos a las horas que se 
les señalare para ocuparse del aseo del dormitorio, salas de clases, patios 
i demas oficinas de la casa, debiendo asistir al servicio del comedor en las 
horas de comida. 

Art. 180. Observarán puntualmente las órdenes que reciban diariamente 
del ayudante de servicio i del ecónomo para los trabajos extraordinarios 
que ocurran en la casa. 

Art. 181 Evitarán los mozos de aseo el familiarizarse con los alumnos 
del Establecimiento, i tomar de su mano ropa i dinero por via de regalo, 
mi bajo cualquier otro pretesto, i si faltaren a esta prevencion serán ex- 
pulsados de la casa, i obligados a restituir lo que hubieren recibido 

Art. 182. Todos los mozos del servicio doméstico de la casa tendrán, 


ademas de eu sueldo, una racion de la misma comida de los alumnos ¡ 
tres panes diarios. 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA, 97 
'IÍTULO XXJIV.—DEL TAMBOR 1 CORNETA. 


Awt. 183. Siendo el tambor i corneta plazas de pré del ejército, estarán 
sujetos en todo a la Ordenanza jeneral, i con arreglo'a ella serán juzgados 
los delitos en que incurriesen. 

Art. 18L Alternarán por dias entrando de servicio para los toques que 
han de hacerse en las diversas horas de distribucion de trabajos en la casa, 
pero ala hora quetenga lugar el ejercicio asistirán ambos a él. 

Art. 185. El que no estuviere de servicio tendrá la obligacion de con- 
ducir la correspondencia del Establecimiento a: su destino, i sacar la que 
hubiere en el correo para el Director idemas empleados de la casa. 

Art. 165. El tambor 1 corneta tendrán siempre en buen estado de ser- 
vicio i enel mejor aseo los instrumentos de su cargo, siendo responsables 
de las faltas que notare el ayudante de servicio, que les pasará revista, como 
tambien a su ropa de reglamento, todos los dias domingo ántes de la hora 
de misa, Tendrán un aposento separado para su vivienda. 

Art. 187. El tambor 1 corneta tendrán su rancho de la misma comida 
que se haga para los alumnos, con una racion de tres panes diarios, debien- 
do cada uno de ellos. pagar por él la cantidad de dos pesos cincuenta 


centavos: 
TÍTULO XXV.—CONTABILIDAD. 


Art. 188. Para el depósito de los fondos i demas caudales que ingresen 
ul Establecimiento, habrá una caja de hierro con tres cerraduras distintas 
l tres llaves, de las que tendrá una el Director, otra el Sub-Director, i la 
restante el oficial depositario. 

Art. 189. El oficial depositario llevaré los libros siguientes, bajo la di- 
receion del Sub-Director: 1.2 El libro de cuenta jeneral de caja, en el 
que se anotarán todas las cantidades que ingresen o salgan de caja, con 
especificacion de su procedencia, destino 1 fecha, sentándose en el folio 
de la izquierda las entradas i en de la derecha las salidas, 1 formando al 
fin de cada mes el balance: 2.2 El libro de economéas, en el que se mani- 
festarán las economías que se hagan en cada ramo, mes por mes, sirviendo 
asi de comprobante de la cuenta jeneral de caja: 3.9 El libro de fondos de 
pensionistas, en el que se añotarán las cantidades que pagan los pensionis- 
tas 1 los gastos que para ellos se hacen, formándose tambien en él balance 
al finde cada mes: 4.0 El libro de cuenta corriente, con el comandante 
de la compañía, en el que se anotarán todas las cantidades que de fondos 
de caja se entreguen al ayudante, comandante de la compañía de alumnos, 
para atender a las necesidades de éstos, en el entretenimiento de su ves- 
tuario, socorros, libros 1 demas útiles de estudio, abonándose al pié de 
cuenta, al fin de cada mes, lo que de esas cantidades se hubiese cargado 


en los ajustes del mismo mes a los alumnos a quienes se le ha provisto de 
13 


98 ANALES—JULIO DR 1862. 


esos útiles; 1 5.2 La libreta de rancho, en la que se anotarán todas las 
cantidades que salgan de caja para compra de artículos de rancho; abo- 
nándose tambien en el balance que se hará, al fin de cada mes, el valor de 
la plavilla de rancho que debe presentar el ecónomo. La cuenta mensual 
de cada uno de estos libros la firmará el depositario, el Sub-Director la 
intervendrá, i el Director la autorizará con su visio bueno. 

Art. 190. Para ¡justificar la data de las cantidades salidas para pago de 
sueldos, se llevará un libro, que mensualmenie contenga la lista de pago 
de los jefes i oficiales, profeseres 1 demas empleados le nombramiento del 
Gobierno. Estos documentos irán firmados nor el depositario que hará el 
pago, interviniéndolos el Sub-Director 1 visánuolos el Director. 

Art. 191. Todo documento justificativo de partidas de data, estará pre- 
cisamente visado por el Director, sin lo que no Je será de abono al oficial 
depositario. 

Art. 192. Al fin de cada mes i despues de cerrados todos los libros de 
cuentas, se hará un balance en la caja, contándose el dinero en presencia 
del Director i Sub—Director, quienes tambien examinarán todos los docu- 
mentos de úcudas, anticipos i demas que hubiere, representando plata. El 
balance minucioso que se farme, quedará estampado en un libro que se 
liamará de valance, conteriendo con separacion lo que nubiere en dinero 
i¡ en documentos. El balance se autorizará por los tres que tienen las llaves 
de la caja. 

Art. 193. Al fin de cada año se formará una cuenta de caja en la forma 
preyenida por el art. 4. tít. 46 de la Ordenanza jeneral del ejército, i 
firmada por el depositario, intervenida por el Sub—Director i visada por el 
Director, la pasará éste al Ministerio de Guerra. 

Art. 194. El sueldo de los cadetes se depositará en caja, 1 con él se les 
costeará la comida, lavado, entretenimiento i reposicion de vestuario, librog 
¡demas útiles necesarios a su instruccion. Tambien se les administrará 
los dias sábados un socorro de veinticinco centavos, e igual contidad po- 
drá invertirse de dicho sueldo en el pago mensual del profesor de baile, 
El cadete que no tuviere alcance no recibirá socorro. 

Art. 195. Los alcances de los cadetes que salieren del Establecimiento 
por cualquiera causa que 10 fuere de ascenso a oficial, quedarán como fon- 
dos de caja para los gastos del comun entrelenimiento. 

Art. 196. Los gastos que demandase la Escuela preparatoria en pago 
de profesores 1 utiles estables para la enseñanza en sus clases, se costea- 
rán únicamente de las economías resultantes de las cantidades que pagan 
los alumnos pensionistas, ¡al efecto se llevará una cuenta especial en que 
consten estas economías i aquellos gastos. 

irt. 197. En lo que no sean suficientes los abonos de tesorería para 


atender a los gestos estraordinarios del Esteblecimiento, se suplirá con los 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 99 
fondos de caja segun las prevenciones del Director, particularmente ; ara 
la reparacion 1 entretenimiento de los muebles, utensilios de mesa i cocina, 
libros, útiles de escritorio, i reparaciones del edificio. 

Art. 1938. Uno de los ayudantes nombrados por el Director, funcionará 
de oficial pepositario, 1 como tal estará sujeto e las obligaciones 1 responsa- 
bilidad que la Ordenanza del ejército prefija a este cargo. El habilitado ge 
nombará todos los años en junta del Director, que la presidirá, del Sub= 
Director 1 de los ayudantes; i el acta orijinal que al efecto se levantará 
de su nombramiento, será el documento que lo acredite en la oficina pa- 
gadora. 

Art. 199. El Director t Sub-Director cuidará de la debida: inversion de 
los caudales de la Escuela Militar, velando constantemente sobre este im- 
poríante objeto de su organizacion; i para que estén ellos en la mayor 
seguridad, la caja de fondo se colocará en el aposento del Sub-Director, a 
fin de que esté constantemente bajo su inmediata vijilancia: 

Art. 200. El Supremo Gobierno comisionará, siempre que lo tenga a 
bien, un jele del ejército para que inspeccione las cuentas de caja de 
la Escuela Militar i las finiquite en la misma formá que se hace en los 
curpos. 


TÍTULO XXVI.—SUELDOS 1 GRATIFICACIONES. 


Art. 201. Los sueldos del Director, Sub-Director, ayudantes i cape- 
llan, serán los que les corresponden por la lei segun sus empleos, conser- 
vando el Director la graiificacion de treinta i cinco pesos mensuales que 
le está asignada. 

Art. 202. Los profesores, que no sean empleados militares del Estable- 
cimiento, gozarán de un tronorario proporcionado al número de clases que 
desempeñe, 1 atendiendo tambien a que si estas son diarias o solo tienen 
lugar en algunos dias de la semana. En ningun caso podrán tener mas de 
seiscientos pesos anuales de honorario. 

Art. 203. El sueldo del ecónomo será de treinta pesos mensuales, i el 
del escribiente de mayoría de doce pesos, tambien mensuales, como les 
está asignado por disposiciones anteriores. 

Art. 204. Las gratificaciones mensuales de los empleados militares de 
número del Establecimiento, en su calidad de profesores de dos clases a lo 
ménos, serán las mismas que al presente les están designadas, i que son: 
la del Sub—Director, veinticinco pesos, la de cada ayudante veinte pesos, 
1 la del capellan diez pesos. 

Art. 205. El profesor de la Escuela preparatoria no podrá tener un 
sueldo mayor de cincuenta pesos al mes, el cual ha de cubrirse únicamente 
de las economías resultante de las pensiones que erogan los alumnos que 


no son cadetes. 


100 ANALES—JULIO DE 1862. 

Art. 206. El tambor i corneta, siendo como son plazas del ejército, go- 
zarán del sueldo que les corresponde por lei, segun su clase. 

Art. 207. El portero, cocinero, refectolero 1 demas mozos del servicio 
del Establecimiento, tendrán un salario proporcional a los quehaceres i 
responsabilidad de sus destinos, fijado por el Director. 


TÍTULO XXVII.—DE LA REVISTA DE COMISARIO. 


Art. 208. "Todos los meses, el mismo dia fijado en la órden dela plaza 
por la Comandancia Jeneral' de armas, pasarán: revista de comisario los 
empleados militares, profesores 1 demas que tengan nombramiento del Go- 
bierno; a cuyo efecto el comisario pasará al Establecimiento a la hora que, 
con anticipacion necesaria, avisará al Director. 

Art. 209. En las listas de esta revista se anotará la circunstancia de 
desempeñar como profesores el Sub—Director ¡ayudantes que lleven clases 
en el Establecimiento, para. el abono que les corresponde por gratificacio= 
nes; 1 tambien se incluirán en- el final de ella los. mombres del tembor 1 
corneta. 

Art. 210. En los meses de vacaciones, en que estan ausentes, los profe- 
sores i alumnos de la Escuela Militar, el comisario pasará por papeleta, la 
revista de comisario de dicho Establecimiento. 

Art. 211. Los profesores que, por no permitírselo sus ceupaciones, no 
estuvieren presentes al acto de la revista de comisario, se presentarán en el 


mismo dia o en el siguiente al comisario que hubiere pasado la revista. 


DISPOSICIONES TRANSITORIAS. 


Art. 212, Este reglamento se pondrá en ejecucion quince dias despues 
de su aprobacion, debiendo el Director de la Escuela Militar hacer efecti- 
vas todas aquellas de sus disposiciones que desde luego puedan ponerse 
práctica sin inconveniente, quedando tambien encargado de la' ejecucion 
sucesiva de su plan de estudios i de las demas disposiciones que contiene, 
¡ que desde luego no es posible plantear, sino a medida que el Estable- 
cimiento vaya tomando las mayores dimenciones i el desarrollo que se le 
prefija. 

Art. 213. Quedan derogadas todas las disposiciones dictadas anterior- 
mente, relativas a la Escuela Militar, en cuanto estén en oposicion con las 
que prefija este Reglamento. 


Profesor de relijion del Liceo de Valparaiso. 


Santiago, julio 2 de 1862.—Vista la nota que precede, nómbrase capellan 


. .. > -- 5 . £ 
¡ profesor de Relijion del Liceo de Valparaiso al reverendo padre frai José 


Perez de la órden mercedaria, Abónesele el sueldo correspondiente 
¿ il 





BOLETIN 'DE INSTRUCCION PÚBLICA 101 
“«coh cargo a los fondos del referido Liceo, desde que principle a prestar, sus 
“servicios. — Tómese razon i comuníquese.—Púre z.—Manuel Alcalde. 


Profesor de ingles del Liceo de Valparaiso. 


“Santiago, julio 3 de 1862.---Vista la nota que precede, nómbrase a don 
Juan Enrique Wormard profesor de ingles en el Liceo de Valparaiso, con el 
sueldo correspondiente.--"Tómese razon i comuníquese.-—PÉrDz.---Manuel 
Alcalde. 


Nombramiento de Ministro de instruccion Pública. 


Santiago, julio 9 de 1852.---Nombro Ministro de Estado en los Depar- 
tamentos de Justicia, Culto e Instruccion Pública a don Miguel María Gue- 


mes.---Tómese razon 1 comuníquese---PÉrrnz---Manuel Antonio Tocornal. 





Nombramiento de seis nuevos Miembros de la Facultad de Leyes. 


Santiago, julio 14 de 1862.---Usando de la autorizacion que me concede 
el art. 11 de la lei de 19 de noviembre de 1842, vengo en nombrar miem- 
bros de la Facultad de Leyes 1 Ciencias Políticas de la Universidad a don 
Alejandro Reyes, don Alvaro Covarrúbias, don Federico Errázuriz, don 
Cosme Campillo, don Marcial Martinez 1 don Aniceto Vergara Albano.-- 


Comaníquese---Pérez.-—Miguel María Gúemes. 





Profesor suplente de práctica forense. 


Santiago, julio 14 de 1852.---Nómbrase a don Enrique Tocornal' para 
que desempeñe el empleo de profesor de práctica forense miéntras el pro- 
pietario permanezca desempeñando el cargo aque ha sido elevado. 

Abónese al nombrado el sueldo correspondiente desde que principie a 
prestar sus servicios.---Pómese razon i comuníquese.---Pérrz.---Miguel 
María Gizmos. 





8 lase a oposicion en el Liceo de San-Fernando.. 


Liceo de San—Fernando, junio 14 de 1882.--Soñor Intendente:=-El Con _ 
sejo de la Universidad, en sesion de 10 de marzo de 1819, acordó que cuan- 
do hubiese alguna clase vacante en alguno de los establecimientos naciona- 
les, ésta se proveyese por oposicion, i que se diera cuenta al Consejo para la 
publicacion de los avisos 1 demas medidas. Existiendo en este Liceo una 
clase de Humanidades que todavía no se ha proveido en propiedad, creo de 
mi deber comunicárselo a US. para que, si lo tiene a bien, se sirva ponerlo 
en conocimiento del Consejo de la Universidad.---Dios guarde a US.---bra- 
briel fzquierdo.---Al señor Intendente de la Provincia. 


San-Fernando, junio 27 de 1852.---Acompaño a Ud. una nota del Rector 


102 ANALES—'ULIO DE 1862. 
del Liceo de este pueblo, en que dá cuenta de la vacante de profesor de Hu-- 
manidades que hai en su establ=cimiento, a £n de que, tomándola Ud. en 
consideracion, se sirva resolver lo que creyere convemiente.---Dios guarde a 
Ud.-—Alejandro Vial.---Al setror Rector de la Universidad. 


San-Fernando, julio 23 de 1862.---Comnesiando su rota, núm. 44 de 2É 
del que rije, digo a Ud. que el sietio asignado al caigo de nrofesor del Li- 
ceo de San-Fernando a que Ud. se relieve em su espreseada nota es de qui- 
nientos pesos auxales: los ramos qite tieme que enseñar so. todos 10s COr-es- 
pondientes al curso Ce humanidades segun el plan úe estudios del fostituto: 
Nacional, i tres lrores diarias las que tlere que dedicar a ly crseñenza en: 
esos mismos remos.--D'os guarde a Uc.—-Alejanero Vial.---Al señor Rec— 


tor de la Universidad. 


7 incial de ecucccion de Lionquilure. 
Junta provincial de e le Elonquile 


Puerto-Montt, julio 16 de *962.—Establecida recientemente esta Provin= 
cia, no se han nombrado todevía los miembros de la janta provincial de: 
educacion, cuya eleccion corresponde al Consejo de la Universidad, i em- 
peñado en organizar la Provincia desde luego, me permito Jlamar la aten 
cion de Ud. a la eleccion de dicaos miembros, e indicarle eowro aparentes 
para desempeñar aquellos cargos al Alcalde don Aquiles Descourvit.es, ab 
Presbítero don Bernardo Engbert 1 a! ciudadano don Antonio Andrade. 

En el mismo ceso se hallan las Inspecciones de instruccion en los depar— 
tamentos de Carelmapu 1 Osorno; i serian aptos para dichos cargos, en 
Osorno el Presbítero don Antoio Barrientos, 1 e1 Carelmapu el Presbítero 
don Cipriano Barrientos.-—Dios guarde a Ud.---Gaspar del Ríio.-—Al señor 
Rector de la Universidad. 

Santiago, julio 29 de 1862.---Conforme a lo acordado por el Consejo em 
sesion de 26 del actual, a virtud de la nota que precede, se nombran miem- 
bros de la Junta de educacion de la Provincia de Llanquihue al Alcalde mu” 
nicipal don Aquiles Descorvriéres, al presbítero don Bernardo Engbert i al 
cindadano don Antonio Andrade; e Inspectores de educacion, para el dep ar- 
tamento de Osorno al presbítero don Antonio Berrientos, i para el departa- 
mento Ce Carelmapu al presbítero don Cipriano Barrientos.---Anótese i co= 
muníquese.-—BrLLo.---Miguel Luis Amunátegui, secretario jeneral. 


Nota del señor Rector de la Universidad acerca del proyecto de lei sobre 
insiruccion superior. 


Santiago, julio 18 de 1862.---Señor Ministro:—Cuando el Rector del 
Instituto don Santiago Prado presentó a la Cámera de Diputados, como 
miembro de ella, el proyecto de lei que ha visto la luz pública, sobre la ins- 


imieción secundaria i superior, concebí que era de mi parte un deber impe- 


Ps 
BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 103 


rioso excitar la atencion del Consejo Universitario hácia tan grave asunto. 
Pocas personas pod'an suponerse mas compelentes que el honorable Rec- 
tor para el desempeño de la empresa que tom<ba a su cargo, a lo ménos en 
lo relativo a la instruccion secunderia; pero el proyecto abrazaba mucho 
mas, i se mezclaban en é' consideraciones de otro jénero, i de uva elevada 
importaucia, e1 que no me ha sido posible aduerir a las miras e iúeas del 
autor, cuyas opiniones tampoco me nen parecido ¡jeneralmente aceptables 
aun ca la par.e que conciomne a la instruccion secundaria. 

Creí llegado cl coso Ce promover esta materia en el Consejo desde que, 
organize das las secratares de Estado, fué covúado a US. el departemento de 
Instruccion Pública, nor enyo conducto juzgué conveniente que llevasen al 
Supremo Govierno 1 a la honorable Cámara Jas observaciones del Consejo 
Universitar'o. 

Tento was necesario estimé proceder de este modo, cuánto me pareció vi- 
sible en el proyecio la idea de alejar de las deliberaciones lejislativas todo 
influjo del Consejo Universitario. 

Este cuerpo excitado"por mí, i sucesivamente por el Delegado Universita- 
rio, acordó, en sesion del sábedo último, doce del corriente, que se oficiase a 
US., manitestándole sus deseos de ofrecer algunas observaciones sob:e el 
mencionado proyecto: paso a que el Consejo se creia obligado en virtuá de] 
carácler que luviste segun el art. 151 de la Constitucion vijente. 

Ese eríículo dispone literalmente lo que sigue: “Habrá uva Superinten- 
dencia de educacion pública, a cuyo cargo estará la inspeccion de la ense- 
ñanza nacional, isu direccion vajo la autoridad del Gobierno.” A este pre- 
cepto de la Constitucion correspondió la lei orgánica de la Universidad san- 
cionada en 19 de noviembre de 1812, que atribuye a este cuerpo la direc= 
cion delos establecimientos literarios i científicos nacionales i la inspeccion 
sobre todos los demas establecimientos dé ecucacion, ejerciendo esta “di- 
reccion e inspeccion conforme a las leyes ia las órdenes e instrucciones 
que recibiere del Presidente ue la República.” Ultimamente, el decreto su. 
premo de 23 de abril de 1814, en que se formuló el Reglamento del Conse- 
jo de la Universidad, principia declarando que el Rector de la Universidad 
con su Consejo deben ejercer la Superintendencia de la educacion pública 
establecida por el art. 154 de la Constitucion. 

El Consejo de la Universidad no desconoce las facultades omnímodas da 
la honorable Cámara como parte integrante del Poder Soberano para dispo- 
ner cuanto le parezca oportuno sobre la materia de que se trata, oyendo o 
1nó al Consejo; el que, por consiguiente, no desea ser oido por la honorable 
Cámara sino como una medida de conveniencia, que pocria talvez contribuir 
dealgun modo al acierto de las deliberaciones lejislativas. 

Tengo el honor de acompañar a US. un estracto del acta de la última se” 
sion del Consejo arriba citada, en el cual aparece el acuerdo a que me he re- 


101 ANALES JULIO DE 18982. 
ferido.---Dios guarde d US.-—Awbres Burco.-Al señor Ministio de fns- 


truccion Pública. 


Secretario propietario de la Facultad de Humanidades. 


Santiago, julio 19 de 1862.---Visia la, nota que precede, 1 tenieudo pre= 
sente que en la terna elevada por la Universidad, en 31 de diciembre de 1855, 
se propone en primer lugar para secretario de la Facultad de Filosofía 1 Hu- 
manidades a don Ramon Briseño, decreto: 

Nómbrase secretario de la Facultad de Filosofía 1 Elumanidades de la 

Iniversidad a don Ramon, Briseño, quien desempeñaba Interinamente este 
destino. , 

Abónesele al nombrado el sueldo correspondieate.---Tómese razon i cor 

muníquese.---Pérez.-—Miguel María Cvemos. 


Secretario suplente de la Facultad de Leyes. 


Santiago, julio 19 de 1862.---Visto el acuerdo celebrado por el Consejo 
de la Universidad, en sesion de 12 del actual, nómbrase a don Enrique To- 
cornal para que sirva la secretaría de la. Facultad de Leyes 1 Ciencias polí- 
ticas, miéntras el propietario desempeña el cargo a que ha sido elevado. 

Abónese al nombrado el sueldo correspondiente desde que principie a 
prestar sus servicios.---Tómese razon i comuníquese.-—Pérez.--—Miguel 


María Giúemes. 


Sobre completar el número de miembros de la Fuculiad de Matemáticas. 


Santiago, julio 22 de 1862.--Se ha recibido cn este Ministerio el oficio 
de Ud., por el cual se sirve comunicarme el acuerdo celebrado por la 
Facultad de Matemáticas de esa Universidad, con fecha 17 del que rije, so- 
bre la necesidad que la mencionada Facultad tiene de que el Gobierno pro- 
ceda a completar el número de miembros que segun la lei deben componer- 
lo. Ten contestacion diré a Ud., que el Gobierno, conociendo la conveniencia 
de la medida propuesta, procederá en breve a hacer los nombramientos del 
caso.-—Dios guarde a Ud.---Miguel Maréa. Giizmes.---Al Rector de la Unt- 
versidad. 


Profesor del Liceo de Valdivia. 


Santiugo, julio 23 d> 1862.---Vista la nota que precede, apruébase el nom. 
bramiento hecho por el Intendente de Valdivia en don Augusto Eizandor=- 
den para profesor interino del Liceo de esa ciudad, abonándose al nombra- 
do el sueldo correspondiente desde que haya principiado a prestar sus ser- 
vivios. Tómese 11zon ¡comuníquese.-Pénez--Miguel María Guemes: 


DOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 105 
Acuerdos de la Facultad de Humanidades. 

Santiago, 25 de julio de 1862.---En sesion del 22 del corriente, la Facul- 
tad que presido ha celebrado los siguientes acuerdos: 

1.2 Para el certámen de 1863 ha fijado un tema filosófico concebido en 
estos términos: Definicion de la idea, del progreso. 

2.7 Sobre las modificaciones hechas por el presbítero don Jose Ramon 
Saavedra en su Gramática de la lengua española, ha aprobado por unani- 
midad el resultado que arroja el adjunto informe de don Francisco Vargas 
Fontesilla, a saber, que la referida Gramática, a pesar de esas. modificacio” 
nes, no reune los suficientes méritos para ser aprobada por la Universidad 
como testo «de enseñanza. 

3.0 Deseosa la Facultad de que en vida del autor pueda darse a luz la im” 
portante obra literaria del señor Rector don Andres Bello sobre el famoso 
poema del Cid, ha: acordado que, prévio-¡el permiso del señor Bello,1 por 
conducto del Consejo Universitario,se impetre del Supremo Gobierno la 
publicacion de la espresada obra a costa del Estado1 bajo la proteccion de 
la Universidad. 

Tengo la honra de trasmitir a, US. los acuerdos que preceden, para, su co- 
nocimiento 1 fines consiguientes.---Dios guarde a US.---José Victorino Las- 


tarria=--Señor Rector de la Universidad de Chile. 





Proyecto de plan de estudios para los farmaceuticos. 


Santiago, 31 de julio de 1852--Señor Rector:---Ahora que se discute en 
el Consejo de la Universidad elproyecto de instruccion secundaria 1 profe- 
sional, presentado a la Cámara da Diputados por el Rector del Instituto, creo 
oportuno,como profesor del ramo, hacer algunas indicaciones sobre la inst- 
ruccion profesional del farmacéutico, que espero se tomaran en considera- 
cion porel Consejo. 

El sistema adoptado actualmente para los estudios de Farmacia es en es= 
aremo defectuoso, tanto en lo relativo al que se dedica ala Farmacia, como 
tl que sigue la profesion médica. Para el primero hai una multitud de vacíos, 
que el profesor no alcanza a llenar en el corto'tiempo que consagra a sus 
lecciones; para el segundo hai varias materias de estudio, que no le son 
esenciales ni aun útiles: de lo que resulta falta de aprendizaje para unos, pér- 
dida de tiempo para otros. 

Desde que se me dió el cargo de las clases que rejento, he tenido oca- 
sion de notar dia por dia estos defectos de orgawizacion de los estudios. 
El alunmo de Farmacia, despues de dosaños de estudio, que se pueden lla- 
mar preparatorios, es decir, despues de haber estudiado Química inorgánica ñ 
orgánica, entra al curso de Farmacia, en el que hace la aplicacion de los co- 
nocimientos adquiridos en aquellos ramos; pero como le faltan otros mul 


importantes 1 esenciales para hacer el estudio aplicado cual conviene, como la 
4 


14 


106 ANALES JULIO DE 1862. 

Física, la Mineralojía, Jeolojía i la Zoolojía, pues la farmacia, se puede decir, 
que no es oíra cosa que la aplicacion de la Historia Natural, de la Fisica 1 ue: 
la Química a la Farmacia misma, no puede el alumno comprender gran nú- 
mero de esplicaciones, en que se necesita conocimientos prévios en aquella. 
ciencias. Esto hace que el profesor se desvie con frecuencia del camino, de 
donde jamas debe apactarse, para dar lecciones de materias que no son de su 
competencia, perdiendo así el tiempo que uebe destinar a sus ramos especia= 
les, i con disgusto, tal vez, de los alumnos que por aplicacion las estudian. 

La Farmacia legal, qué comprende la Foxicolójia, el ensaye de los medi” 
camentos i drogas, i la lejislación farmacéuuca, deberia formar un: eurso espe= 
cial, a fin de iniciar lo suiciente al farmecéulico en este importantísimo es 
tudio. El profesor tiene anévas tiempo para dedicar un mes solo a.esos di” 
versos ramos, que debiera. ocupar a los alumnos tres años por lo ménos; ' 
Sin embarzo, en un año, con exclusion de la Química inorgánica 1 orgánica,. 
hai que instruivles en todo lo. que concierne directa 1 aun indirectamente a la: 
Fermecia jenerel, que comprende la Farmacia legal, la Farmacia operatoria, la 
materia farmacéutica, 1 otros remos de sama importancia. El Consejo puede: 
inferir qué insiruccion puede llevar a la oficina con: tan imperfecto estudio el' 
alumno que va a desempeñar el delicadísimo cargo de farmacéutico. 

Aúemas, como en el estuvio de la Química i Farmacia hai puntos que no: 
son necesarios al médico,tales como los quese reñeren al ensaye, 2 las opera- 
ciones farmacéuticas, a la preparacion de los medicamentos, etc., seria muy 
conveniente establecer una division en el curso, para evitar pérdida de tiem 
po al alumno de medicina, asistiendo a esplicaciones i operaciones que no le- 
es preciso, o diré mejor, que le es inútil ennocer. Con esta medida se evita- 
ria tamvien la irregularidad i el desóraen que reina enla asistencia a las cla- 
ses, irregularidad i desórden, hasta cierto punto, escusables, desde que el 
alumno de medicina cree inútil asistir a ellas, cuando no tiene relacion lo 
que se trata con los estudios de su objeto. En todo caso, el desórden desmio- 
Faliza, i la desmoralizacion penetra tambien en los alumnos de Farmacia, 
que se creen con el mismo derecho de inasistencia que los de Medicina. 

Los ramos que los alumnos de Farmacia i de Medicina han cursar para. 
llenar devidamente el cargo de su profesion, creemos, deben ser por ahorz 
los siguientes: 

1.2 Química inorgánica. 


ata 3 
22 Física experimental. 


3 Mineralojía farmacéutica. 
3.9 Química orgánica médica: 
52 Jeolojía. 

69 Botánica médica. 

1.2 ZLoolojía. 

Hop 
gs. EF 


armacia química. 
armacia operatoria 1 palénica, 
10 Materia farmacéutica. 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 107 


11 Ensaye de los medicamentos i drogas........ 
Le Dos A 
13 Lejislacion farmacéuliCa.......oooocoommo..... 


/ Comprendidos en la 
y Farmacia legal. 


Los farmacéuticos deberán estudiar todos los espresados ramos; Jos alum- 
nos de Medicina solamente los indicados bajo los números 1, 1, 61 10. 

La esposicion sobre la conveniencia de los ramos enunciados en los es- 
tudios del médico i del farmacéutico, i su distribucion, será objeto de un tra- 
bajo especial, si el Consejo lo tiene a bien.—Dios guarde a US,—Anjel 2. 

) g 
Vasquez.---Al señor Lector de la Universidad. 


JURISPRUDENCIA. Historia 1 crálica del derecho de reivindicacion 
de los bienes muebles en juicio de concurso de acreedores.—Memoria 
de prueba de don Sulvador Castillo etc. 

Por circunstancias extraordinarias e imprevistas salió a luz este trabajo, 

en la tercera entrega de los Anales de 186], con algunas erratas de im- 

prenta. Para salvarlas se inserta ahora la siguiente 


FE DE ERRATAS. 














Pas. | LÍNEA. D.CE. LÉASE. 
303 2 |lo siempre justo i equitativo|lo que siempre es justo i equi- 
tativo. 
ce 3 [de preceptos o de doctrinas |de preceptos o doctrinas. 
si 4 les el acto de lo bueno i equi- 
tativo. el arte de lo bueno i equitativo 
pl 7 [el misterio i el alma aristo- 
crática. el misterio i arma aristocrática 
se 10 |que la iniciacion secreta que de la iniciacion sienta 
E 14 [que en el tiempo en que en el tiempo en que 
E 18 |El derecho no era ya el órden|El derecho no era ya la órden 
inflexible del poder público| inflexible del poder público. 
304 30 [que han llamado la atencion|que ya han empezado a con— 
de la seguridad del comer-| mover la seguridad del co- 
cio mercio 
305 18 [en el caso de que el compra- 
dor en el caso que el comprador. 
ds 19 fa una simple accion para exi-[a una símple accion personal 
jir para exijir 
$: 27 |En aquellas cosas sobre que |En aquellos casos en que, 
306 35 |la condicion implícita de que |la condicion implícita que 
se 36 [voluntad prescrita voluntad presunta 
Se 43 |por el principio en cuestion |por el privilejio en cuestion 
307 2 [fuera de aquellos fuera de aquellas 
$e 43 |i que las mercaderias que porque crelan que esas merca 
derias que 
308 1 [les pertenecerian i servirian [les pertanecian i servirian 
es 16 ¡para cacerlo inmigrar para hacerlo emigrar 
ps 36 [se observaba su sancion se observaba darle sancion. 


108 ANALES-=jULfO DE 1862, 








PÁJ. LÍNEA. DICE. ó LÉASE. 











309/15 1 16/en todas aquellas cosas en|en todos aquellos casos en que 
que el comprador no le sa-| el comprador no les satisfa- 
tisfacia el precio de las es-| cia el precio de las especies, 
pecies en el pacto mismo.|. en el acto mismo de ser en- 








: tregadas. 
310 32 [del valor de las especies el valor de.las especies 
311 9 la un plazo nuevo de ' y un plazo de menos de 
We 20 [con las dictadas por el on los dictados del buen sen= 
tido. 
os 40 [pero cuando esas 0 por cuanto esas enajenaciones 
312 36 [por si, cuando el respeto, porque el respeto 051 
de 2 |el precio que tienen por ellas, +1. precio que hubieran. dado 
por ellas, 
315 $ la la condicion resolutiva a la condicion resolutoria 
o 13 |converiirlo en un ajente convirtiéndole en un ajente 
ES 21 [vendidas i no entregadas vendidas 1 no entregarlas 
31€ d' Jen mi breve plazo en un breve plazo 
o 12 li de si están o no pagados |1 si estan o m0: pagadas. 
Y: 36 |cediendo esto en perjuicio [sucediendo esto en perjuicio 
317 32 |se le ha engastado en dia-|se le ha engastado un diamante 
mante 
318 31 'mas apta qde la mia mas esperta que la mía 








AVISO OFICIAL. 


Se hace saber a quienes interese, que los temas designados por las res= 
pectivas Facultades de la Universidad de Chile para los certámenes del 
presente año de 1862, son los siguientes: 

Facultad de Humanidades.—Apreciacion crítica de los principales pro- 
sadores chilenos, antiguos i modernos. 

Pacultad de Ciencias Físicas i Mátemálticas.—La medida i reparticion 
de las aguas de resadío. 


Facultad de Medicina.—Un tratado sobre la difteritis. 





Facultad de Leyes i Ciencias Poléticas.—Proyecto de reforma de nues- 
tra lejislacion sobre quiebras, con el exámen comparativo de la misma con 
las lejislaciones estranjeras modernas. 

Facultad de Teolojíai Ciencias Sagradas =-Un trabajo sobre con- 
cordancia de la Veolojía moral con el Código civil chileno en los tratados 


de contractibus el de ju lilia el jure 











N 2 AGOSTO DE 1862. "Tomo xXI. 











DERECHO PÚBICO. Desarrollo del derecho de la libertad de im- 
prennla en Chile.—Discurso leido por don Federico Errázuriz en swin 
corporacion a la Facultad de Leyes i Ciencias Poltlicas, el 14 de Agos- 


to de 1862- 


Señores: 


La Facultad de Leyes i Ciencias Políticas, para miembro de la cual he 
sido últimamente nombrado por el supremo Gobierno, me habia dispensa_ 
do ántes el honor de elejirme en sesion de 20 de diciembre de 1847, para 
llenar la vacante que en ella dejó el fallecimiento del jeneral don José Igna- 
cio Zenteno. Graves inconvenientes nacidos de causas independientes de mi 
voluntad me impidieron entónces incorporarme en ella, dejando vacío el 
puesto para el cual se me habia llamado; pero en esta ocasion aprovecho 
gustoso la oportunidad de pagar a la Facultad mi deuda de gratitud ireco- 
nocimiento por el honor con que entónces me distinguió. El único tributo 
que puedo ofrecera sus ilustrados operarios es el de ladecidida iconstante 
contraccion con que cooperare siempre a sus tareas 1 trabajos. 

La lei orgánica de la Universidad me impone el deber de disertar sobre 
alguna materia, para incorporarme en la Facultad. Prestad por lo tanto vues- 
tra induljente atenciona la rápida reseña histórico-crítica que paso a hacer 
de las diversas disposiciones patrias, que han establecido i reglamentado 
el importantísimo derecho de la libertad de imprenta. 

El arte de publicar los pensamientos por medio de la imprenta no fué co- 
Mocido en Chile durante el coloniaje. Fué a fines de 1811 cuando se intro- 
dujeron al país los primeros tipos, que tan bien supieron aprovechar nues- 
tros padres para popularizar la revolucioni dar a conocer sus derechos a 
los pueblos. 

El dia 12 de enero de 1812 se firmó una Convencion celebrada entre 
los plenipotenciarios o delegados de las juntas de gobierno de Santiago i 
de Concepcion. En ella encontramos por primera vez una disposicion rela- 
tiva al precioso derecho de la libertad de imprenta. “Se establecerá, dijo su 
art. 18, enla capital ¡en esta provincia, luego que la tenga, la libertad de im- 
prenta,bajo las reglas i principios que han adoptado las naciones libres i cul- 
tas, donde no reina el azote del despotismo, del misterio ni de la tiranía.” 


Nada mas se dijo sobre el particular, niera posible tampoco exijir mas. 


110 ANALES—AGOSTO DE 1802. 

Acababa de fundarse en Santiago el primer establecimiento tipográfico, ca=- 
reciendo aún de él la provincia de Concepcion, una de las partes contratan= 
tes. ¿Qué mas podia esperarse que la sancion en jeneral de ese derecho in= 
apreciable, de que entrábamos en posesion juntamente con nuestra indepen= 
dencia? 

Vino poco despues el “Reglamento constitucional provisorio”, sancionado 
el 27 de octubre de 1812. Consígnase tambien en él de una manera jeneral el 
gran principio- de la libertad de imprenta. Su art. 23 está'concebido en estos 
términos: “La imprenta gozará de una libertad legal; 1 para que ésta no de- 
jenere en licencia. nociva a la relijion, costumbres 1 honor de los. ciudada- 
nos i del país, se prescribirán reglas por el gobierno 1 senado.” Sanciona- 
do el mismo derecho reconocido por la Convencion entre las provincias 
de Santiago i Concepcion, lo único que avanzó el proyecto constitucional 
fué el mandar dictar reglas para su ejercicio. 

Consecuencia de esta disposicion fué la lei de 23 de junio de 1813 

dictada por el Gobierno de acuerdo con el Senado, que consta de diez artí” 
culos, en los que se establecen ya con alguna particularidad las reglas a que 
debia someterse el ejercicio de la libertad de imprenta.” Habrá desde hoi, 
dijo su artículo 1.0, entera i absoluta. libertadde imprenta. El hombre tiene. 
derecho de examiñar cuantos objetos estén a: su alcance: por consiguiente, 
quedan abolidas las revisiones, aprobaciones i cuantos requisitosse opongan 
ala libre publicacion delos escritos.” No.es posible sancionar de una mane- 
ra mas clara imas justa uno de los derechos mas estimables del hombre, 
una de las mas preciosas garantías del ciudadano”.Pero no es ménos notable 
la prescripcion del art. 10 concebido en estos términos: Todo ciudadano que 
directamente, por amenazas o de cualquier modo indirecto, atentase con= 
tra la libertad de imprenta, se entiende que ha atacado la libertad nacional, 
deberán imponérsele las penas correspondientes a este delito, 1 principal -= 
mente la de privársele- en adelante de los: derechos de ciudadanía.” ¡Be- 
lla disposicion, que nos prueba el profundo amor de buestros padres a los 
santos principios de la democracia, que despues han sido tantas veces holla= 
dos por sus hijos! Aquellos, guiados por un amor casi. instintivo a los dere- 
chos del hombre, procuraban atianzarlos i ponerlos bajo la salvaguardia de las 
leyes; miéntras que éstos, abusando de sus mayores luces i conocimientos, 
han discurrido i procurado todos los arbitrios posibles para hacerlos ilu- 
sorios. no contentos todavía aquellos con tan solemnes declaraciones, | a- 
ra descansar tranquilos en la inviolabilidad de un derecho tan precioso, por 
el art. 3.2 pusieron la libertad de la prensa “bajo la suprema tuicion 1 cui- 
dados del Senado, quien en todos tiempos debia responder al Gobierno la 
los chilenos del encargo mas sagrado que les confiaba la patria.” 

Calificaba esta lei de delitos de imprenta la injuria contra particulares 1 el 


ataque contra “la segmidad i tranquilidad pública, contra la relijion del Es- 





LIBERTAD DE IMPRENTA EN CHILE" 111 
tado o el sistema de gobierno.” En el primer caso daba accion personal al 
Injurlado para acusar el impreso, i en el segundo la accion era popular com- 
pitiendo especialmente su ejercicio al ministerio fiscal. Esta clasificacion de 
delitos, clara 1 sencilla, comprendida en un solo artículo, el 2. de la lei, era lo 
bastante si se atiende a las garantías de su aplicacion. Si la justicia ordi- 
naria hubiera sido ilamada a aplicarla, habria sido aquella deficiente idefec- 
uosa, por cuanto hubiera dejado un vasto campo a la arbitrariedad i al abu- 
so; pero no así, aplicada por un tribunal de jurados, que debe fallar en con- 
ciencia 1 sin ceñirse a las minuciosas 1 estrictas trabas de una lei. 

La junta llamada protectora de la libertad de la prensa debia compone:r- 
se, segun el art. 1.0, “de siete individuos de ilustracion, patriotismo e ideas 
liberales,” 1 su nombramiento lo establecia el art 5.2en esta forma: “El Se- 
nado, el Cabildo ila misma Junta que acaba, forman cada una por vota- 
cion secreta una lista de quince individuos, que tengan los requisitos ne- 
cesarios para entrar en la junta protectora. Estas listas se pasan al Gobier- 
no, quien, a presencia de los tres cuerpos proponentes, hará (poner un cán- 
¡aro tantas cédulas cuantos individuos contienen las tres; ise sacarán a 
la suerte veintiuna cédulas. Los individuos de las siete primeras son los 
vocales de la junta, 1los restantes suplentes para los casos de recusacion, 
enfermedad o implicancia de los propietarios.” El ejercicio de sus fun- 
ciones solo duraba un año. Segun se ve, este procedimiento simple i natu- 
ral, daba todas las garantías apetecibles para el acierto de la eleccion. El ju- 
ramento que los miembros de la junta debian hacer, segun el art. 6.9, se re- 
ducia a “sostener en cuanto fuere justo el derecho de los ciudadanos a publi- 


tar sus escritos.” 


En caso de acusación, el acusado podia recusar sin espresar causa hasta 
diez vocales, ien todo caso debia ser oido un senador nombrado por el 
Senado con la “comision especial de velar sobre la libertad de imprenta,” 
sin que ninguno pudiese, ser condenado faltando la audiencia de este majis—- 
trado. El fallo de la primera junta era apelable ante otra segunda, com- 
puesta de otros siete vocales, distintos de los que compusieron aquella 
Declarado de esta manera el abuso, las justicias ordinarias debian conocer. 
del delito i aplicar las penas correspondientes. Sensible es que la lei no co- 
metiese tambien a los jurados esta importante atribucion, aunque debe te- 
nerse presente que los casos de aplicacion de penas debian ser bien raros», 
atendidas las multiplicadas garantías i precauciones protectoras de la liber- 
tad que tenian que preceder a la declaracion del abuso. 

Lo que causa un verdadero desconsuelo es que las bellas disposicio- 
nes relativas a la libertad de la prensa, que contiene la lei que analizamos) 
se oscureciesen perdiendo en cierto modo su mérito con lo prescrito en el 
art.8.0, queestableció la censura previa del Ordinario Eclesiástico i de un 


vocal de la junta protectora para los escritos relijiosos. Fijó ademas un 


112 ANALES=-AGOSTO DE 1802, 
procedimiento distinto para los casos de acusacion de un escrito que tratase 
sobre dichas materias, debiendo entónces declararse préviamente por seis 
vocales de la junta protectora i el Diocesano, si la materia del escrito acu- 
sado era o no relijiosa. Resuelto por la afirmativa, debia procederse al sorteo 
de cuatro vocales ecleciásticos de la ¡nisma junta protectora, ino habiéndo- 
los, debia completarse su número con los examinadores sinodales mas 
antiguos, para que, en union con el Diocesano, declarasen si habia o no abu- 
so. Escusado seria entrar a discurrirsobre los gravísimos defectos e incon= 
venientes de tan desacordada disposicion, Ella no puede encontrar una es- 
cusa, mas que en las buenas intenciones de los lejisladores que, faltos de 
ciencia 1 de esperiencia, avanzaban los primeros pasos en una materia que 
les era del todo nueva 1 desconocida. 

Continuaron así las cosas hasta la promulgacion de la Constitucion pro- 
visoria de 8 de agosto de 1818, en la que encontramos consignada la si- 
guiente disposicion relativa a la materia de que tratamos. “Art. 11. Todo 
hombre tiene libertad para publicar sus ideas i examinar los objetos que 
estén a su alcance, con tal que no ofenda a los derechos particulares delos 
individuos de la sociedad, a la tranquilidad pública ¡Constitucion del Esta- 
do, conservacion de la relijion cristiana, pureza de su moral 1 sagrados 
dogmas; i en su consecuencia se debe permitir la libertad de imprenta, con- 
forme al reglamento que para ello formará el Senado o Congreso.” El prin” 
cipio quedó consignado, ni mas ni ménos, en estos términos jenerales, por- 
que mi el Senado niel Congreso llegaron a formar el reglamento de que 
se hace referencia. 

Cuatro años despues vino la Constitucion promulgada el día 23 de octu- 
bre de 1822, en la que se encuentran las siguientes disposiciones concer- 
nientes a la libertad de imprenta. El inciso 23 del art. 47 coloca entre las 
atribuciones del Congreso la “de protejer la libertad de imprenta.” El art, 
223 dijo: “sobre la libre marifestacion de los pensamientos no se darán 
leyes por ahora; pero quedan prohibidas la calum nia, las injurias 1 las exci- 
taciones a los crímenes.” Es verdaderamente admirable que la Constitucion: 
directorial de 1822, que en cierto modo estableció en Chile la dictadu- 
ra, consagrase tan alto tributo al derecho de la libertad de imprenta, lle, 
vando la liberalidad en este punto hasta reducir el número de los delitos 
de la prensa nada mas que a las injurias ¡1 excitaciones a los crímenes. 1 lo 
mas particular es, que dotó a esa libertad de efectivas 1 sólidas garantías, 
como la que consulta el art.226, disponiendo que el mismo acusado nom- 
brase veinte literatos para que juzgasen de su causa, sacándose siete de 
ellos a la suerte para que fuesen los jueces. Los dos artículos siguientes 
tienden al propio objeto de dar seguridades al acusado, como se verá por 
su contesto literal? Art. 227. Se le permite al acusado esponer libremen- 


te sus proposiciones, i llevara la presencia de los jueces todos los patro- 





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LIBERTAD DE IMPRENTA EN CHILE. 113 
nos que crea convenientes para su defensa.—Art. 228. Cualquiera que sea la 
sentencia, si contiene alguna pena, no se ejecutará sin la aprobacion del Su- 
premo Tribunal de justicia.” 

Poco tiempo estuvieron en vigor estas disposiciones, porque apénas ha- 
bian trascurrido tres meses desde la promulgacion de esta Constitucion 
cuando sobrevino la gloriosa revolution del 28 de enero de 1323, que la 
echó por tierra, juntamente con la dictadura militar de O"Higgins. Dos dias 
despues de ese suceso memorable se publicó el Reglamento orgánico de 30 
de enero, que en su art. 10 mandaba hacer efectiva la libertad de imprenta. 
Como consecuencia de esta disposicion quedó restablecida a su primitivo 
vigor la lei de 23 de junio de 1813; pero, como no habia entónces Senado, 
la Junta Gubernativa espidió el decreto de 7 de febrero, encomendando al 
'Consejo de Estado la suprema proteccion de la libertad de imprenta i les de- 
mas funciones que aquella lei atribuia a aquel cuerpo. 

El 18 de junio del mismo año se sancionó la lei titulada “adicion a la 
lei de imprenta”, en la que se manda conservar en todas sus partes la de 
23 de junio de 1815,como “una antigúedad preciosa de la revolucion.” Re- 
produce diversas de sus disposiciones isanciona espresamente el derecho 
«le censurar “los deli tos, defectos o excesos de los funcionarios públicos 
«en el ejercicio de sus funciones i con relacion a ellas.” Lo mas notable que 
«esta disposicion contiene es la division que liace en su art. 10 de los abu- 
sos (le la prensa en “leves, graves i gravísimos, para que las penas sean 
proporcionadas al grado de la ofensa.” Pero al hacer esta division, no fija 
ninguna otra regla que trabe la libertad de conciencia de los jurados, a 
quienes ¡únicamente toca aplicar el grado de la culpabilidad. 

A fines del mismo año fué sancionada la Constitucion política de 29 de 
diciembre de 1823; obra de don Juan Egaña, en la cual se consagra el tít. 

23 a tratar “del uso de la imprenta.” Despues de asegurar en su art. 262 
que “la imprenta será libre, protejida ¡premiada en cuanto contribuya a 
formar la moral i buenas costumbres etc.”, la somete en el art. 265 aun 
consejo, de censura compuesto de hombres buenos, al cual deben presen- 
tarse previamente todos los escritos que hubieren de imprimirse. Censurado 
algun escrito o algunas de sus proposiciones, el autor podia correjirlas por 
sí mismo, o provocar un juicio público para vindicarlas ante el tribunal de 
imprenta. Si no queria someterse a esta formalidad, podria siempre publi- 
car el escrito censurado, quedando sujeto a las penas legales, pero no pudien- 
do imprimirse “aquel, “si el autor no era persona de abono, o no afianza- 
ba la responsabilidad civil.” 

Pero aquella Constitucion estrambótica que, al mismo tiempo que esta- 
blecia la censura previa para la imprenta, era un conjunto de disposiciones 


quiméricas e irrealizables, no podia afortun adamente para el país rejir por 


15 


114 ANALES.—AGOSsTO DE 1862. 
mucho tiempo. Así fué que el Senado hubo de retirarse, autorizando pre= 
viamente, en sesion estraordinaria de 21 de julio de 1824, al Poder Ejecuti- 
vo, para gobernar por sí solo, ¡aún para suspender aquellas disposiciones 
constitucionales que creyere conveniente. Restaurar la libertad de imprenta 
fué la primera atencion del gobierno ¡ el primer objeto en que empleó 
tan amplia autorizacion. Conviene, para manifestar el profundo “respeto, 
que tributaban nuestros padres a aquel derecho precioso, reproducir literal- 
mente el decreto de 30 de julio de 1824. “Convencido el Gobierno; dice, de 
que la libertad de imprenta es la única salvaguardia del pueblo, i que opo- 
ner trabas a la solemne manifestacion de la opinion pública, no. solo. ataca=" 
ría el derecho que los ciudadanos tienen a gozar de esta, libertad, sino que 
detendria tambien el progreso ¡comunicacion de las luces: deseando ademas 
excitar el espíritu de discusion acerca de los puntos que mas interesan al bien 
jeneral, como el medio mas perfecto de asegurar el acierto en las resolucio- 
nes, he acordado i decreto: 1.2Se suspende la observancia del Reglamen- 
to constitucional del uso de la imprenta. 2.2 Quedan en todo su vigor la 
lei 1 reglamentos que rejian ántes de la promulgacion de la Constitucion.” 
¡Cuántos amargos sacrificios se habria ahorrado al país, si. sus Gobiernos: 
Imbieran siempre seguido los nobles ejemplos de civismo que nos legaron 
nuestros padres! Pero los tiempos han cambiado mucho, i ya no son de moda 
entre nosotros las palabras pueblo, opinion pública, que aquellos usaban en 
sus actos oficiales. Tenemos pues, como si no hubiera existido la Consti- 
tucion de 1823, vijente sobre imprenta la lei de 23: de junio de 1813,,1 la. 
adicional de 18 de junio de 1823. 

El dia 1.” de diciembre de 1826 se presentó a la Lejislatura un proyecto 
de Constitucion federal, que en su art. 140 decia: “Se prohibe al Congreso, 
a las asambleas 1 a todas las demas autoridades: 1.2 coartar en ningun caso 
ni por pretesto alguno la libertad del pensamiento, de la palabra, de la es- 
critura ni de la prensa.” Miéntras se discutia este proyecto de Constitu- 
cion federal, se presentó otro de Reglamento provisorio para el réjimen 
de las provincias el 19 de enero de 1827, que debia rejir hasta que aquella 
se sancionase. En elart. 47 de dicho Reglamento se establecia: “las auto- 
ridades provinciales son obligadas a respetar 1 hacer respetar como invio- 
lables. ..5.2 la libertad de imprenta.” Como se ve, estas disposiciones je- 
nerales, que no alcanzaron a tener sancion, se limitaban a consagrar el prin- 
cipio de la libertad de imprenta, sin hacer innovacion en la lei que venia 
rijiendo sobre el particular desde el 23 de junio de 1813, que se habia man. 
dado conservar como una antiguedad preciosa de la revolucion. por la lel 
de 18 de junio de 1823. 

En tal estado encontró lascosas la Constitucion política promulgada el dia 
£ de agosto de 1828, que consignó entre sus disposiciones las signientes. 


Art, 10 La nacion asegura a todo hombre, como derechos imprescriptibles 





; LIBERTAD DE IMPRENTA EN CHILE 115 

e inviolables, la ¿ibertad, la seguridad, la propiedad, el derecho de peti= 
cioni la libertad de publicar sus opiniones.—Art. 18 Todo hombre puede 
publicar por la imprenta sus pensamientos 1 opiniones. Los=busos come- 
tidos por este medio, serán juzgados en virtud de una lei particular i califi- 
«cados por un tribunal de jurados.” Miéntras se dictaba esa lel particular, de 
la que mui pronto se ocupó el Congreso, continuaron rijiendo las leyes 
antiguas, como lo declaró el Gobierno. en decreto de 25. de octubre del 
Ínismo año. 

Por fin,el 11 de diciembre de 1828 se sancionó nuestra primera lei de im- 
prenta, ordenada 1 regular, que pasamos a analizar lo. mas brevemente po- 
sible. Contráese sn primer título al establecimiento de las imprentas, no: im- 
poniendo otra obligacion al que quiera establecerlas, que dar cuenta al 
Gobernador local, para que éste lo avise a la Municipalidad, dando razon del 
mombre del individuo i de su residencia. La infraccion de esta disposicion 
es penada con 200 pesos de multa. Se impone tambien al impresor, bajo 
la multa de 25 pesos, el deber de entregaral fiscal, 1 donde no lo hubiere al 
procurador muntcipal, un ejemplar de cada publicacion : 

El tít. 22, que trata de la responsabilidad de los impresos, hace res- 
ponsable al editor a ménos que presente la persona del autor, e impone a 
aquel la obligacion de poner en los papeles que publique el nombre de 
la imprenta i el año de la impresion, asignando penas para los diversos casos 
«ue puedan ocurrir. 

Trata el tít, 3. de los delitos de imprenta, de. su clasificacion i de sus 

penas. Principia estableciendo que ningun impreso puede ser acusado de 
abuso de libertad sino como blasfemo, inmoral, sedicioso, o injurioso, segun 
que ataque el dogma de la relijion católica, que ofenda las buenas costum- 
bres, que incite a la sedicion o al trastorno del órden público, o que sea 
contrario al honor o buena opinion de alguna persona. No incurren en la 
mota de injuriosos los que ataquen las omisiones o excesos de los emplea- 
dos públicos en el ejercicio de sus funciones, ni aquell os que revelen crí- 
menes que produzcan accion popular, quedando sí obligados a la prueba. 
Los impresos acusados solo podrán ser condenados con la nota adicional 
de en primer grado, en segundo grado, en tercer grado. La pena asigna. 
daal primer grado de culpabilidad en cualquiera de las clasificaciones de 
los delitos es de 200 pesos o treinta dias de cárcel; para el segundo grado 
de 400 pesos o sesenta dias de prision; i para el tercero de 600 pesos o 
noventa dias de cárcel. Pero el tercer grado de sedicion es penado con la 
expatriacion o presidio por cuatro años; severidad inescusable, tanto por 
la duracion de la pena, como porque en ningun caso puede tole rarse que 
se confunda a los escritores públicos con los delincuentes com unes que es- 
plan sus crímenes en los presidios. 


El tít. 4.2, que trata de las personas obligadas a acusar i de la prescrip- 


116 ANALES —AGOSTO DE 1862. 
cion de este derecho, impone a los fiscales, i en su defecto a los procurado- 
res de ciudad, el deber de acusar los escritos blasfemos, inmorales 1 sedi- 
ciosos dentro de las 48 horas de su publicacion, no pudiendo ser acusada 
la imjuria sino por el injuriado, su apoderado o sus parientes dentro del 
cuarto grado. A los quince dias despues de publicado un impreso prescribe 
el derecho de acusarlo como blasfemo, inmoral o sedicioso, 1 trascurridos 
tres meses no podrá tampoco ser acusado como injurioso. 

Trata el tít. 5.2 del Tribunal que debe conocer de los abusos de la li- 
bertad de imprenta, que debe componerse de un juez de derecho, i de jue- 
ces de hecho, comprendidos en una lista de cuarenta individuos que anual- 
mente deben nombrar las Municipalidades. Para poder ser juez de hecho 
exije ciudadanía en ejercicio, edad de veinticinco años, tener propiedad real 
o industrial, escluyendo con mucha razon a los ecleciásticos, abogados, pro” 


a EU y ANA 
curadores, escribanos, 1 a los que gozen sueldo del tesoro público. 


El tt. 6.*, que fija el modo de proceder, establece primeramente el jui- 
cio previo para declarar si hai o no lugar a formacion de causa, compo- 
niéndose para ello el Tribunal de nueve jurados, los que deben pronunciar 
su fallo en vista solo de la acusacion i del impreso acusado, sin poderse se- 
parar hasta que escriban i firmen su resolucion. Si se declarare no ha- 
ber lugar a formacion de causa, queda absuelto el acusado, sin que haya 
lugar a ulterior recurso; pero si se diese lugar a la formacion de causa, se 
procede al segundo juicio en la forma siguiente. Sorteados los trece jueces 
que componen este segundo Tribunal, i presididos por el de derecho, oyen 
la acusacion i la defensa, que las partes pueden hacer por sí o por otras 
personas, i pudiendo cualquiera de los jurados hacer al acusado las pregun- 
tas que tuviese a bien, para esclarecer el asunto i dar la mejor interpretacion 
a los lugares reclamados. Terminados estos actos, el juez de derecho hace 
de palabra un lijero resúmen de la acusacion i de la defensa; i se retira 
dejando solos a los jurados, quienes, nombrando de entre ellos un presi- 
dente, proceden a deliberar, sin separarse hasta que pronuncien i firmen su 
fallo. Si el escrito acusado es absuelto, dirán simplemente: no es inmoral, 
no es injurioso etc.; pero si fuere condenado, dirán: es injurioso en tal 
grado etc. En uno i otro caso la sentencia produce ejecutoria i no 'se da 
lugar contra ella a recurso alguno. Si fuere condenatoria, la pena queda de- 
siguada de hecho por el mismo fallo, desde que hai una establecida para 
cada grado de culpabilidad. 

Pal es en resúmen la lei sobre abusos de la libertad de imprenta de 11 
de diciembre de 1828, que estuvo entre nosotros vijente hasta el 16 de 
geticimbre de 1846. 


Notable es el decreto de 14 de junio de 1830, en virtud del cual todo em- 


mar! Mi 19 . . > 
picado público, cuya conducta ¡funcionaria fuere atacada por la imprenta, es- 


LIBERTAD DE IMPRENTA EN CHILE. 117 
tá obligado a acusar por sí oapoderado en el término de la lei, quedando 
de hecho suspenso del ejercicio de su empleo, si no lo hiciere, i el fiscal en el 
deber de acusarle con el mismo impreso ante el Tribunal competente. Esta 
disposicion, vijente hasta 1816, no estuvo jamas en práctica, aunque habria 
sido mui poderosa i eficaz para moralizar a los empleados i dara la so- 
ciedad una sólida garantía del buen desempeño de los destinos públicos. 

Por lei de 27 de setiembre de 1830 dispuso el Congreso de plenipoten- 
ciarios que se nombrasen sesenta jurados,en lugar de los cuarenta que de- 
bian nombrarse anualmente por la lei de 11 de diciembre de 1828; i que 
en vez de recusarse diez, como ésta permitia, se pudieran recusar hasta quiu- 
ce. A esta disposicion se le dió por el art. 5.* el carácter de transiloria, 
lo que ciertamente causaria estrañeza, si no revelaran los antecedentes 
haber sido dictada teniendo solo en mira efímeros intereses de partido, 
Esta misma circunstancia nos esplica la inobservancia del decreto de que 
acabamos de hablar, relativamente a la obligacion de acusar de los em- 
pleados. 

En la Constitucion política vijente, promulgada el 25 demayo de 1833, se 
encuentra consignado el principio de la libertad de imprenta en los siguien- 
tes términos: “Art. 12. La Constitucion asegura a todos los habitantes de 
la República.... 7.* la libertad de publicar sus opiniones por la imprenta 
sin censura previa, i el derecho de no poder ser condenado por el abuso de 
esta libertad, sino en virtud de un juicio en que se califique previamente 
el abuso por jurados, ise siga 1 sentencie la causa con arreglo a la lei.” Co- 
- moesta declaracion jeneral en nada se oponia a las prescripciones le la lei 
de 11 de diciembre de 1828, siguió esta rijiendo, como ya lo hemos ob- 
servado, hasta que fué derogada por la lei vijente de 16 de setiembre de 1846> 
de la cual nos toca ahora ocuparnos, haciendo de ella un lijero análisis, 
comparativo con aquella. Esta comparacion nos hará ver cómo todas las 
innovaciones introducidas redundan en mengua de la libertad, siu que se 
estableciese una sola favorable al precioso derecho que habian tratado 
nuestros padres de rodear de las mas amplias 1 sólidas seguridades, 

Principia la lei vijente en su título 1.2 clasificando los delitos de impren- 
ta, en lo que sigue la division de la de 828, en cuanto esos delitos pueden 
atacar el órden público, la relijion del estado, la meralidad pública o la 
vida privada de los individuos. Pero al hacer esta clasificacion, tan sencilla 
segun la lei derogada, entra en multitud de consideraciones vagas, capaces 
de diversas apreciaciones ique solo pueden conducir a suscitar dudas ¡ 
confusiones en el ánimo de los jurados. Que a los jueces de derecho se 
prescriban reglas fijas i precisas para hacer imposible la arbitrariedad, es 
no solo conveniente, sino tambien necesario; pero lo contrario debe prac- 
ticarse con los de hecho, que solo pronuncian fallos de conciencia, la 
quienes debe dejarse la posible latitud para que desempeñen su mision segun 


1IS ANALES—AGOS'TO DE 2862. 
su leal saber 1 entender, sin someterlos a trabas, que solo son conducen 
tes a ofuscar la rectitud de su espíritu. Es de notarse que losautores de 
los escritos condenados como sediciosos o injuriosos, ademas de las graves 
penas en que incurren por. esta lei especial, quedan sujetos a la aceion de 
las justicias ordinarias con arreglo a las leyes 2omunes: 

Al propio tiempo quese van clasificando los delitos, vaula Tel fulminando 
las penas nas severas 1 odiosas. calculadas; al parecer, para 'encadenar la: 
libertad de la prensa. La. pena mas benigha, que es la quese aplica a la n= 
juria, es de quince dias a, dos años.de prision 1 una. multa de 232 600 pe=: 
sos; miéntras que el autor de un escrito condenado como sedicioso debe ser 
penado con prision, presidio o destierro de seis meses a sels años, 1 una mul-, 
tade 200 a mil.pesos. Ya hemos visto. que la lei de 1828'impomia al grado. 
mas subido de culpabilidad la pena de 600 pesos de multa o noventa dias de 
prision, debiendo aplicarse alternativamente, sin. que entingun caso pudie= 
ran ser simultáneas, como debe. suceder siempre por la lei vijente. Aque- 
lla habia reservado para un solo caso, la sedicion en el mayor grado, la pe- 
na de cuatro años de espatriacion o: presidio, sim acompañarla de multa 
pecuniaria; miéntras que ésta Jmpone siempre multa.i prision, haciendo» 
subir esta última pena, o la de: destierro o presidio, hasta seis años. Si es- 
tas penas draconianas hubieran de ser aplicadas por el. tribunal del jura” 
do, todavía quedaria alguna garantía en favor de los acusados; mas por des= 
gracia no es así, porque esa ¡vasta escala: de seis meses a seis años, de wn 
mes a cuatro años, de cincuenta pesosa: mil etc., tiene. que ser recorrida, co- 
mo luego veremos, únicamente porel juez ordinario, sujeto siempre a las 1n> 
fiuenciasdel poder. 

El art. 20 impone, al que reimprimiere la parte condenada de un impreso 
el duplo de la pena que se hubiere impuesto a éste; de suerte que puede ¿le= 
gar el caso en que un editor sea castigado con dos mil pesos de multa 1 do- 
ce años de presidio. No se comprende ciertamente la razon de este lujo de 
severidad 1 rigor. Si la pena impuesta al que imprime es justa i proporcio- 
nada, por qué doblarla al que reimprime? ¿Por qué al que imprime un escrito 
se leimpone la pena de mil pesos i seisaños de presidio,i al que reimprime 
literalmente ese mismo escrito, ni mas ni ménos, se le castiga con dos mil 
pesos de multa i doce años de presidio? Esto no es mas que un capricho vo- 
luntarioso, desde que la razon natural aconseja mas bien disminuir la pena 
enel segundo caso, porque necesariamente es menor el efecto de una reim- 
presion que el de la primera publicacion. El que reimprime una calumnia. 
no comete mayor delito que el que la forjó 1 la publicó por la vez primera 
El que reimprime un escrito sedicioso, cuando talvez ha calmado o desa” 
parecido la efervescencia de los ánimos, léjos de cometer un delito mas gra- 
ve que el que lo publicó primero, incurrirá en una falta mucho: mas leve» 
ono incurrirá quizá en ninguna. Pero el preceptodel art. 20 es absoluto ¡ 





TIBERTAD DE IMPRENTA ES CHILE” 119 
fatal: basta reimprimir un escrito condenado para incurrir “eñ el duplo de 
la pena que se impuso 'al autor del impreso.” Parece que en' este caso no 
«Ieberá haber jurado, desde que no tiene objeto su reunion, bastando' solo 
que las justicias ordinarias impongan la pena al reimpresor. La: leí nada: di- 
ce sobre el particular. 

Sabía 1 justa era la'loi de 1828, haciendo prescribir el derecho de acusar 
los escritos como sediciosos, blasfemos o inmorales a los quince dias' de 
su publicación, 1 como injuriosos a los tres meses; pero la lei vijente.es- 
tiende ese derecho hasta dos meses en los primeros casos, 1 hasta 141 
año en el segundo. El efecto que no produzca un escrito en los primeros mo=" 
mentos de su publicacion, ya no puede dejar de ser débibi talvez nulo. ¿A: 
qué vendria la acusacion de sedicioso contra un escrito publicado «dos me- 
ses atras, 1 que ea todo este tiempo no ha producido resultado alguno? ¿A 
qué puede tender la acusacion de escritos ya olvidados i que yacen enel 
polvo. en tiempos en que se suceden tan rápidamente los acontecimientos, 
quelas impresiones de hoi son tan diversas de las de ayer? Es que se ha que- 
rido tener siempre la espada pendiente sobre la cabeza de los escritores públi- 
cos. Esquecow la sancion de la lei de 1846 no se ha pretendido otra cosa 
que dar al Gobierno una erma mortal contrala primera salvaguardia delos 
derechos del ciudadano, la libertad de imprenta. 

La lei de 1828 habia inhabilitado alos abogados para ser jurados, i la 
vijente por el contrario los declara hábiles. Una i otra han sida. consecuen- 
_fes con sus principiosi propósitos. Aquella queria ver triunfantes en los 
fallos:de los jurados los dictados del buen juicio, de la razon i de la con. 
ciencia; miéntras que ésta se propuso introducir en esta clase de juzga- 
mientos laschicana judicial i los enredos del foro; ¡lo logró. 

«Eljurado que debia declarar, si habia o no lugar a formacion de causa, se 
,componia, segun la lei derogada, de nueve jueces de hec ho; 1 el segundo, 
que fallaba sobre la culpabilidad, de trece. Por la lei actual el primero se 
compone de cuatro jurados 1 el juez de derecho, que de libera 1 vota con los 
de hecho; 1 el segundo, solamente de siete jurados, para declarar la culpa- 
bilidad. Miéntras mayor sea el número de los jurados, no siendo tan excesivo 
que embarace el acuerdo, mayores son tambien las seguridades de acierto 
1 de independencia en el fallo. Las influencias individuales, i principalmente 
las gubernativas, se ejercen con tanta mayor facilidad, cuan to mas reducido 
sea el número de los miembros del Tribunal. La lei vijente es calcada en esta 
parte, como: en la de dar voto al juez ordinario en el prim er jurado, sobre 
un proyecto. presentado al Senado por don Mariano Egaña, que en 1840 
pasó aprobado a'la Cámara de Diputados, i que felizmente no lo fué nunca 
por ésta. Aunque esto no puede estimarse como una felicidad, porque, 
para formar la lei actual, se tomó lo mas restrictivo i odioso de ese proyec- 
10, doblando la severidad de las penas i excediéndolo notablemente en todo 


120 ANALES—AGOS TO DE 1862. 
lo que pudiera contribuira dar un golpe de muerte la libertad de imprenta. 

Declarado por el primer jurado haber lugar a formacion de causa, se pro- 
cede al segundo juicio, en el que el segundo jurado no desempeña otra 
funcion que decir: “no es oulpable,” si absuelve; i si condena “es cul- 
puble de infraccion del artículo tal, o de los artículos cuales.” Entónces 
toca al juez ordinario aplicar la pena, para cuyo efecto tiene un arsenal 
bastante surtido; i el acusado, ademas de ser competentemente multado, irá, 
segun convenga, a prision, presidio, o destierro al estranjero por cuatro 
o seis años. Este arbitrio es tomado del citado proyecto de Egaña, aprobado 
por el Senado. 

La sentencia en que el juez ordinario aplica la pena és apelable. 

Pero no ha bastado hasta aquí a la lei actual haber fulminado contra log 
escritores penas desproporcionadas, crueles e infamantes; haber reducido 
los jueces de hecho al menor número posible, haciendo de ellos una mez- 
cla rara con el de derecho; haber desnaturalizado el espíritu i el fin de la ins? 
titucion del jurado, arrebatándole la facultad que le es esencial de califica" 
el abuso, de estimar las circunstancias diversas de los casos 1 aplicar la pe- 
na proporcionada: todavía era necesario avanzar hasta el último estremo, 
incurrir en el último absurdo, como esel de reclamar ante el 'Vribunal ordina- 
río de apelaciones la nulidad del fallo del “juri por manifiesta i evidente im- 
Justicia.” La lei llama a hombres legos, a jueces de hecho, para que vengan « 
fallar una causa, sin atenerse a las sutilezas legales, por lo que únicamente les 
dicten la conciencia i el buen sentido; i esa misma lei dice en seguida a un 
tribunal de derecho qne vea si esos jueces legos han cometido manifies- 
ta ¡evidente injusticia. ¿A qué reglas se atendrá este Tribunal para calificar 
el fallo de aquellos? ¿Juzgará como Tribunal de derecho? ¿Juzgará como 
Tribunal de hecho? Si lo primero ¿en virtud de qué leyes puede condenar 
el fallo de hombres que no entienden las leyes, i que por eso mismo han 
sido llamados, para que juzguen sin mas norma que su buen sentido? Silo 
segundo ¿como puede sobreponerse la conciencia de nnos hombres a la con= 
ciencia de otros hombres? ¿Por qué no ha de ser ésta mas sana que aque- 
lla? ¿Por qué no ha de cometer manifiesta i evidente injusticia el Tribunal 
que declara nulo el fallo de un jurado en vez de haberla éste cometido al 
pronunciarla? Pero no hai para qué discurrir sobre las consecuencias de tan 
absurda disposicion, cuando la práctica i los hechos mismos nos las están 
revelando. Ha ocurrido ya el caso en que declarado nulo por la Corte Su- 
prema el fallo de un jurado, ha vuelto otro segundo a insistir en el mismo 
lallo, Declarado tambien éste nulo, ha venido un tercer jurado a reprodu- 
cir la misma resolucion, que volvió a ser anulada porla Corte Suprema, 
quien mando someter a juício a losjfurados que no querian obedecerle, si- 
no fallar segun su conciencia. Por supuesto que no se llevó adelante la ean- 


sa mandada formar contra Jos jurados, a quienes solo se habia querido 








LIBERTAD DE IMPRENTA EN CHILE. 121 
imtimidar, porque ningun cargo podia hacerse contra los que decian haber 
fallado conforme a su conciencia; i que prevaleció tambien el fallo por ellos 
prounciado, aunque tres veces declarado mulo por la Corte Suprema “por 
manifiesta i evidente justicia.” 

El art. 105. del ya citado proyecto de Ygaña establecia que “si el juez 
hallare que los jurados en el primero o segundo juicio han procedido con 
notoria ¡ evidente injusticia, tiene la facultad discrecional de suspender log 
efectos del juicio, para consultar a la Corte Suprema, la que decidirá si 
debe surtir sus efectos el juicio, o procederse a otro nuevo con un jurado 
especial.” Hé aquí el oríjen del recurso introducido por la lei actual, un 
tanto modificado. 

Son de notarse los artículos 78 ¡ 79. El primero autoriza al juez ordina- 
rio, para que “en la audiencia del juri pueda condenar sobre tabla a cual- 
quiera que causare perturbacion o tumulto a una pena queno exceda de un 
año de prision, sin perjuicio de la que le correspondiere por el ultraje i falta 
de respeto alos que administran justicia."Lo que manifiesta que nuestra lei 
ha mirado tan en ménos los fueros del derecho de la libertad de imprenta 
como los de la libertad i seguridad individual. Qué! ¿Bastará un arrebato de 
entusiasmo de algunos de los oyentes, bastará un grito, una voz, el mal hu- 
mor del juez, para que sin mas ni mas, sobre tabla, sin forma alguna de jui- 
cio, sin defensa i sin audiencia, sean condenados los ciudadanos a un año de 
prision, sin perjuicio de las demas penas que les correspon da? Si ocurriese 
al guna perturbacion ¿no bastaria hacer salir de la audiencia a los que la 
ocasionaron; 1 si la cosa fuere mas grave, reducirlos a prision, para some- 
terlos en seguida a juicio e imponerles la correccion conveniente en cal- 
mai con tranquilidad? En ningun caso pueden escusarse esa indiferencia 
1 desprecio por los mas preciosos derechos del hombre, para entregarlos 
sin discrecion a la lijereza o mala voluntad de un juez. 

El art. 79 autoriza al juez para reducir a veinte el número de las per- 
sonas que concurran 2 la audiencia, “si tuviero fundados motivos para 
temer desórden.” ¿Cuáles serán estos motivos, que solo al mismo juez toca 
calificar? Esta disposicion no implica otra cosa que sancionar la arbitrarie= 
dad del juez, dejando a su apocamiento o capricho la facultad de echar por 
tierra la garantía de la publicidad de los juicios. 

El título 6.%, último de la lei que analizamos, trata “de l os impresores.” 
Al que quisiere establecer una imprenta, no solo le imp one la obligacion de 
avisarlo al Gobernador local, que era el único requisito de la lei de 1828, 
sino que tambien le exije tener bienes propios, i no teniéndolos, rendir un 
a fianza de 500 pesos a satisfaccion del rejidor decano: disposicion que 
ataca directamente la libertad de industria, asegura da por nuestra Const 
tucion. 

Antes de la lei de 16 de setiembre de 1816 no se necesitaba ninguna 


16 


122 ANALES —AGOSTO DR 1862. 
formalidad para la fundacion de diarios o periódicos, pero esta lei exije en: 
su art. 89: la: de rendir 1 tener vijente una fianza a satisfaccion del rejidor: 
decano por una cantidad igual a la mayor multa pecuniaria que ella im- 
pone, esto es, por la cantidad de dos mil pesos. A primera vista aparece que 
esta: disposicion ataca, juntamente con la libertad de industria, el precioso 
derecho de publicar libremente nuestras opiniones por medio de la imprenta: 

Tal es nuestra lei vijente “sobre abusos de la' libertad de imprenta,” 
«consideradas sus principales disposiciones mui a la lijera, que fué lo que mé 
propuse hacer con todaslas leyes 1 decretos relativos a la materia desde- 


nuestra emancipación política. | 


_ ooo me  _— —__—_ 


ABOGACIA. Lo que es esta noble profesion.---Discurso leido por don 
Alejandro Reyes en su incorporacion a la,Facultad de Leyes i Ciencias 
Políticas de la Unmiwversidad, el 14 de Agosto de 1862. 


Cuatro años hace que la Facultad me honró con sus sufrajios para 
ocupar la vacante que dejó con su muerte el ilustre jeneral Pinto. Ansioso 
procuré corresponder a tan señalada distincion, haciendo de mi parte 
cuanto era dable para lograr mi incorporacion. Mas, inconvenientes nacidos 
de la época que entónces atravesaba el país, pusieron atajo a mis deseos 1 
me cerraron las puertas de vuestro recinto. Estas puertas me han sido 
abiertas hoi por la benevolencia del Gobierno; i franqueo sus dinteles 
inclinándome lleno de gratitud 1 con la esperanza de que vosotros acep- 
tareis al nuevo colega que en otro tiempo mereció vuestra confianza. 

Investigando la causa a que debo el honor de contarme entre Jos miem- 
bros de la Facultad, no encuentro otra que mi título de abogado ¡ diez i 
siete años de práctica constante en el ejercicio de esta profesion. Ese título 
me inició en la vida de los negocios; i esa profesion, a la cual he dedicado 
todas mis facultades mentales, forma «mi única riqueza i es una fecunda 
fuente de goces. Abogados son los que me escuchan i ellos me perdonarán 
que les ocupe un momento sobre nuestra profesion. 

La tarea del abogado es la misma que la de la justicia: hacer que se de a 
cada uno lo que es suyo. De manera que el que es amenazado injustamen- 
te en su propiedad, en su libertad, en su vida o en su honor, encuentra en 
la justicia i en nosotros proteccion i seguridad. No hai en la sociedad nin- 
gun ser débil i sin apoyo, perseguido por alguna pasion poderosa; no. hal 
ningun derecho desconocido, ninguna libertad hollada, que no busque el 
patrocinio de un abogado que esté dispuesto a abnegarse por un interes 
que no le atañe. 

Nuestra profesion tiene por bases la probidad, el trabajo i el desinteres, 


No traigo a colación aquí esa honradez vulgar que, restituyendo com 





LA NOBLE PROFESION DEL ABOGADO. 193 


fidelidad el depósito confiado, vuelve exactamente peso por peso 1 medida 
por medida. Para nosotros se trata de esa delicaieza de sentimientos, lujo 
de la probidad, que temiendo siempre no alcanzar los límites del deber: 
los sobrepasa siempre. “Otros calificarán de excesiva esta delicadeza 1 se 
quejarán de sus exijencias. En mi concepto, la creo tan natural 1 necesaria 
en nuestra profesion como la palabra misma. 

Respecto al trabajo, el abogado que lo rehuya no debe dar un paso ade- 
lante en'su carrera; porque lo que en ella le aguarda es el labor improbus 
de que habla Virjilio, siendo este'un requisito indispensable de su probidad 
profesional. Al encargarse de nna causa, el abogado se consdgra entera- 
mente a su cliente hasta donde lo” permiten Ja justicia" 1 la verdad. Por 
consiguiente, el estudio mas concienzudo 1 el trabajo 'mas constante son 
para él, no solo una deuda perpétuamente exijíble, sino tambien perpétua- 
mente exijida. Llega esto a tal punto, que cuando 'el abogado no presta al 
asunto que se le ha confiado todo el celo de que es capaz, peca por negli- 
jencia 1 puede:ser acusado de falta de probidad: Ya'en tiempo de Justinia- 
no se incluian estas palabras en el juramento de los abogados: Nihil stu- 
dii religuentes, quod sibi possibile est (1). pl ; 

El desinteres lo inspiran los sentimientos de delicadeza que nuestra 
profesion enjendra i la dignidad de que ella nos reviste. Aun que nuestra 
lejislacion actual no prohiba lo que en el foro se llama honorarios'de quota 
litis, razon tuvieron los antiguos para consignar en sus códigos semejante 
prohibicion, porque es desdoroso que, bajo la máscara del defensor, divise 
el juez que se oculta un litigante secreto, tan interesado en el éxito del 
pleito como el litigante aparente. Nuestro deber .consiste en no esplotar 
las necesidades del cliente 1 en no hacer mercenario el noble oficio que se 
propone ante todo hacer triunfar la justicia. Solo así obtendremos para 
nuestra profesion esa aureola de honor de que la rodearon los antiguos 1 
que la ha merecido en todas partes el respeto de la sociedad. 

A consecuencia de este desinteres, el abogado debe auxiliar gratuita- 
mente con sus consejos, con su palabra 1: con su abnegacion al indijente 
cuya causa sea justa: 1 gozará entónces obedeciendo a ese sentimiento de 
fraternidad humana, que es,la mas viva espresion del cristianismo. No me 
refiero aquí a los nombramientos de oficio en que la lei prohibe cobrar 
nada al acusado, sino a las defensas voluntarias que no hai obligacion de 
aceptar, pero en las que, cuando el cliente es pobre, los abogados, dignos de 
tal nombre, se ercen felices de poder servir. 

Los medios que emplea nuestra profesion son la conviccion 1 la persua— 
cion, esto es, la accion del espíritu 1 del corazon sobre la imtelijencia i la 
sensibilidad! Dominacion poderosa, pero. enteramente intelectual ¡ moral 


(1) E, 4£.C. S 4 de Judiciis. 


124 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
que no obtiene siempre quien quiere! La elevacion del espíritu, el calor del 
alma, la ajitacion de la palabra, no bastan para conquistarla. Es preciso ade- 
mas univa estos dones de la naturaleza una ciencia sólida, variada, inmensa, 
que abrace los conocimientos necesarios para hablar o escribir sobre todo 
lo que puede ser materia de una discusion judicial. 

Ll peso que sobre nosotros gravita está compensado con el honor 1 las 
ventajas que nuestra profesion nos procura. El honor tiene por causa la 
universalidad 1 la importancia de los servicios que ella nos proporciona 
ocasion de hacer, servicios diarios que aprovechan a todos, desde que sien- 
do tutores naturales de los pequeños, somos tambien los consejeros de los 
grandes, En efecto, los ricos, los poderosos, recurren, como los pobres, a 
nuestra palabra; i como ha dicho D'Aguessan: “Aquellos cuya fortuna atrae 
siempre en pos de sí una turba de adoradores, vienen a deponer en vuestra 
casa el brillo de sus dignidades para someterse a vuestras decisiones i espe- 
rar de vuestros consejos la paz i tranquilidad de sus familias” (1. 

Las ventajas que la profesion nos suministra son la honorabilidad de la: 
vida, la pureza 1 la estabilidad de la fortuna, i la confraternidad en nuestras 
relaciones profesionales. Unidos por los lazos de una vida comun, someti- 
dos a las mismas autoridades, obligados a estudiar ia invocar incesante- 
mente los preceptos de la lei natural i las prescripciones de las leyes posi- 
tivas, debemos a nuestra profesion la dicha de vivir en una atmósfera de 
elevada intelijencia 1 de alta moralidad. 

D”Aguessau alaba nuestra profesion por estar al abrigo de los golpes de 
la fortuna, 1 porque ella no debe sus triunfos sino al trabajo i al mérito. 
“ Vosotros aspirais, dice, a bienes que no están sometidos al yugo de la 


Us 


fortuna. Esta es libre de disponer de los honores; ciega en sus elecciones, 


e 


$ 


a 
de confundir todos los rangos i de dar a las riquezas las dignidades que 


£e 


solo son debidas a la virtud. Por mas grande que sea su imperio, no 
“ temais que se estienda a vuestra profesion. 
“ El mérito, que es su único adorno, es el único bien que no se compra, 
“ ¡el público, siempre libre al emitir su sufrajio, da la gloria ino la vende 
“* jamás. 

“Vosotros no esperimentarcis ni su inconstarcia ni su ingratitud, i ad- 
“ quirireis tantos protectores cuantos testigos tengais de vuestra elocuencia: 
“ Las personas mas desconocidas se convierten en los instrumentos de 
“ vuestra grandeza; i mientras que el amor al deber es vuestra única ambi- 
* cion, sus votos i sus aplausos forman esa alta reputacion que no dan los 
** puestos mas eminentes (2).” 


La moralidad i la estabilidad de una posicion asi conquistada son fácil- 

(1) L'independonce de l'avocat., discurso pronunciado en la apertura de las 
pudiencias, 1653, 

2) Lindependenee de Varvocat. 








LA NOBLE PROFESION DEL ABOGADO. 125 
mente apreciables por si mismas; pero ellas son aun mas preciosas en una 
época como la nuestra, en que hemos visto tantos colosos de fortuna su- 
cumbir en un instante para inspirar, unos tanta compasion, 1 otros tanto 
desprecio cuanta fué grande la altura a que ficticiamente se elevaron. ¡Feli- 
ces aquellos que fundando su fortuna en su trabajo honrado, se ven obli- 
gados por los deberes de su profesion, a alejar la vista de negocios 1 espe- 
culaciones que no aprovechan sino a las personas demasiado habiles, 1 que, 
desafiando los cálculos del buen criterio, no tienen para ellos otra regla que 
el capricho! 

En nuestro gremio se realiza mas que en ningun otro una de las grandes 
ideas que sirven de base a nuestro sistema de gobierno: —la igualdad. En 
él no se conocen otras distinciones que los diversos grados del mérito i de 
la virtud. 

D'Aguesseau ha señalado este carácter en términos tales, que parece ins- 
pirado por las teorías del presente siglo. “¡Felices, dice, de pertenecer « 
“un estado en que, labrar su fortuna 1 cumplir su deber, son una misma co- 
** sa; en que el mérito 1 la gloria son inseparables; en que el hombre, 
** único autor de su elevacion, tiene a los demas hombres bajo la dependen- 
* de sus luces i les fuerza a rendir homenaje a la sola superioridad de su 
“Jenio! 

é* Las distinciones, que solo se fundan en la casualidad del nacimiento, 
los grandes nombres que alhagan al comun de los hombres i que desvane- 
«“ cen alos sabios mismos, llegan a ser socorrros inútiles en una profesion 
“* en que no hai mas nobleza que la virtud i en que los hombres son esti- 
“* mados, no por lo que han hecho sus padres sino por lo que han hecho 
ellos mismos. 

“ Ellos dejan al entrar en esta célebre corporacion el rango que las 
* preocupaciones les daban en el mundo para ocupar el qne la razon les 
“* da en el órden de la naturaleza i de la verdad. 

“ La justicia que les abre la entrada en el foro borra hasta el recuerdo 
“* de esas diferencias injuriosas a la virtud, ino distingue mas que por el 
“ grado de mérito a aquellos a quienes llama con igualdad a las funciones 
“ de un mismo ministerio (1).” 

En ninguna profesion se desarrolla mas que en la nuestra el sentimiento 
de la confraternidad. Este sentimiento no se manifiesta únicamente por el 
apoyo mútuo que ciertas corporaciones procuran a todos los que las com- 
ponen, sino que aparece 1 nos une en todos los actos de nuestra vida pro- 
fesional. La confraternidad nace entre nosotros de la organizacion i de las 
necesidades mismas de nuestra profesion. Hemos sido preparados con idén- 


ticos estudios, nos hemos formado en la misma aula, un mismo espíritu 


(1) PIndedendence de Uavocat. 


126 ANALES=- AGOSTO DE 1862, 
nos anima, i reunidos en, un mismo templo sacrificamos en el mismo altar; 
aun cuando parezcamos divididos por la contradiccion de los votos que diz 
rijimos a la Justicia. No, podemos delender en lo civil i algunas veces en 
lo criminal sin la concurrencia de un.compañero, que nos combate hoi, pe- 
ro que mañaña será nuestro aliado 1 nuestro colaborador, porque. la con= 
sulta, la defensa i los compromisos nos unen a menudo en un mismo tra- 
bajo. TI cuando combatimos en. campos opuestos, nos importa. todavia e 
importa « nuestros clientes, que permanezcamos fraternalmente unidos; 
puesto que uno de nuestros deberes es procurar la conciliacion, antes de 
comprometer la lucha. Nuestros triunfos personales, exclusivamente obte- 
nidos por el trabajo el mérito,i cuando no son el resultado de la intriga, 
del favor o de la casualidad, vo pueden despertar la envidia ino enjendran 
jamás sino una jenerosa emulacion. 

Debemos felicitarnos de que asi sea, porque en una profesion que casi 
nunca se puede ejercer solo; en que.es forzoso tener las mas veces, un co- 
lega por.competidor; en que este colega cambia todos los dias; -en que este 
colega, llamado al combate, animado por el deber 1 la conviccion, habla 
atrevidamente contra el que tiene por adversario; en que el espívitu se ex- 
cita por la contradiccion; en que la viveza del ataque trae por consecuencia 
mayor viveza en la respueecta, ¿a donde iriamos a parar si la confraternidad 
no bajase del cielo para moderar esas luchas, si a las armas aceradas no se 
sostituyesen las armas de la cortesía; si templando nuestro celo i moderan- 
do nuestro ardor, no impidiese que las contiendas de los clientes dejenera- 
sen en contiendas de abogados? Solo la confraternidad nos detiene, ies la 
única que nos permite al salir del tribunal apretar manos siempre amigas, 
aunque siempre rivales por la defensa de ajenos derechos. 

La vida del abogado tiene tambien sus encantos que compensan las fati= 
gas que habitualmente la agovian. Cuento entre ellos el placer de trabajar- 
Por medio del trabajo subimos desde nuestra infancia los. escalones que 
nos conducen al tribunal; él es el que dia a día ha formado los tesoros de 
nuestra memoria; él es el que ha fortificado, elevado i engrandecido nues 
tra intelijencia; él es, en fin, el mayor consuelo que pueda eucontraase en 
la tierra. Nuestras ocupaciones son por su naturaleza la variedad misma, 
porque tienen por objeto hechos siempre diferentes, actos sobre cuyn in, 
terpretacion raras veces están de acuerdo los jueces mismos, leyes inter- 
pretadas de diversa manera por aquellos mismos que las han dictado, i que, 
por otra parte, se modifican 1 se aumentan sin cesar. Obligados a estudiar 
perpétuamente la moral i la lejislacion para buscar su aplicacion a los ne- 
gocios humanos, i mudos depositarios de los mas ocultos secretos de las 
familias, tenemos siempre a nuestra vista el espectáculo de los hombres 
en lucha con el interes. 


La satisfacción moral que resulta de este cultivo constante 1 variado del 
| 





LA NOBLE PROFESION DEL ABOGADO. 127 

“espiritu, no es sin duda el patrimonio eselusivo de nuestra profesion. Otras 
lo poseen 'asi'como ella; pero hai placeres que la: son peculiares. Ante 
todo el placer de conciliar. :Qué hai, en efecto, de "mas dulce que el 
provocar i obtener una transaccion en una causa grave, oscura, difícil 
cuya pérdida puede arruinar a un hombre honrado? Qué de mas dulce que 
ahogar en su jérmen el escándalo que amenaza a una familia entera i alejár 
de ella el deshonor? ¿Qué de mas duice que restablecer la: concordia entre 
amigos, entre parientes, entre esposos? Cuando logramos este resultado 
nos elevamos en dignidad, llenando sobre la tierra una divina raision de 
paz. Conciliar es el mayor servicio que podemos prestar. Vale mas que el 
triunfo mismo, porque de esta manera se estingue el odio al propio tiempo 
que se rompe el proceso. Sin embargo, esta tarea está herizada' de escollos. 
La transaccion exije, por lo mismo que es transacción, el sacrificio de ur 
derecho aparente, que cuesta a muestro amor propio. Quizá el cliente en- 
tre en desconfianza de nuestras luces i de nuestro celo; quizá tambien'sos- 
peche que estamos en connivencia con su adversario + renuncie a nuestro 
patrocinio. El cederá, aunque raras veces de buena gana, ise depedirá de 
nuestro estudio con una cortesía, como si no hubiera habido ni proceso, ni 
trabajo, ni servicio. Por mui felices debemos considerarnos en ocasiones, 
si no nos guarda resentimiento por los consejos que a pesar suyo ha segui- 
do, 1 sI ocurriéndole un nuevo asunto no busca otro defensor que consulte: 
con mas enerjía sus intereses. Pero nada de esto debe desalentarnos, por 
que habiendo llenado uuestro deber de hombres honrados, no debe ajitar- 
nos otro sentimiento que el que no se nos presente otra oportunidad de 
obrar en el mismo sentido. 

El placer de alegar es uno de los mas vivos que nos está reservado. Es- 
ta creacion del espíritu i de la palabra procura al abogado el triple goce que 
esperimentan el hombre instruido, el improvisadori el actor, cow mas. la: 
realidad 1 la lucha, sin hablar de la: satisfacion que nace de una obra ter= 
imivada, de un deber cumplido 1 de un servicio hecho. Al enunciar el pla- 
cer de alegar, no solo considero solamente los alegatos de aparato pronun= 
ciados en una causa criminal en que, teniendo el abogado en perspectiva el 
cadalso o la infamia para su cliente, se eleva algunas veces a la altura de 
las arengas de la antiguedad. Hablo tambien de los alegatos en materia ci- 
vil, cuando se ventilan cuestiones cuya solucion ha: de influir en la fortuna 
de las familias. ¿No hai en efecto un gran placer en abordar una causa jus- 
ta, desarrollar sus incidencias, colocar cada argumento en su lugar, rendir 
un público homenaje al derecho perseguido, sostener a un oprimido, atacar 
a un opresor, arranear la máscara a un hipócrita, buscar i encontrar el ca- 
mino que se dirija al corazon del juez, leer en sus ojos: el progreso de la 
tausa, ver minuto por minuto cómo va formándose poco a poco su con- 
viccion, i salir en seguida del tribunal para recibir el aplauso de los que 


128 ANALES=-AGOSTO DE 1862, 
nos han escuchado 1 las muestras de gratitud del cliente? Pero ¿qué dire del 
placer de ganar una causa? El abogado no ha hablado a su nombre: no le 
basta por consiguiente la satisfaccion de haber merecido la aprobacion del 
uwuditorio. Lo que desea, lo que espera con ansiedad es la sentencia favo- 
rable; i desde que la ha obtenido, trabajos, fatigas, fastidios, inquietudes? 
tormentos, todo desaparece, sus deseos están satisfechos, olvida el ser 
vicio que ha prestado; 1 muchas veces, el defensor es olvidado por el 
Cliente........ 

'Os he hablado de los goces de nuestra profesion, i Quiero ahora recor- 
«laros que lo que la gobierna, la domina 1 la caracteriza es el deber. Los 
deberes que ella nos impone son numerosos 1 difíciles. Todos emanan de 
la lei snprema de nuestra institucion, que consiste en el amor sincero i pro- 
fundo de la justicia i de la verdad. De aquí nace la obligacion que tenemos 
de no aceptar jamás una causa sino despues de haberla examinado con la 
mas escrupulosa atencion, ide 1o defenderla sino cuando nos parezca justa: 
Esta regla es sin escepcion en lo civil, i si la tiene en lo criminal, es por 
que la humanidad la prescribe, la caridad la exije i las leyes la establecen. 
De ahí nace tambien el deber de defender la causa que hemos aceptado, 
con una invencible constancia, i contra cualquier adversario, aunque sea el 
hombre mas poderoso de la tierra, 1sean cuales fueren las consecuencias 
de nuestra abnegacion. Pero si mas tarde se reconoce la injusticia de aque- 
lla causa, no hai que vacilar un instante en desprenderse de ella, aunque se 
haya hecho ya el todo o parte de la defensa. El abogado que a ciencia cier- 
ta sostiene la iniquidad, se hace culpable de iniquidad; el abogado que a 
ciencia cierta patrocina una mala accion, comete esa mala accion, siendo 
mas vil i mas digno de condenación que el malvado de quien se hace com- 
plice, porque es mas ilustrado que él i porque no tiene en su favor la escu” 
sa de las pasiones. No basta, sin embargo, que la causa nos parezca justa, 
sino que debemos defenderla de una manera digna i honrada. Nos son 
pues prohibidos todo medio engañador, todo artificio, todo subterfujio; 1 
aunque de este modo no hacemos mas que obedecer al deber, no hai que 
olvidar que el que una vez ha engañado a sus compañeros ¡a los jueces se 
hace para siempre sospechoso a los ojos de todo el mundo. 

Ni la constancia, ni el ardor, ni la tenacidad misma que debemos em- 
plear en el triunfo de lo justo i verdadero, son bastantes para disminuir la 
prudencia de nuestros cosejos, la circunspeccion de nuestros actos, ni la 
moderación de nuestra palabra. Elejidos espresa mente para impedir que las 
pasiones 1 las cóleras de los litigantes vayan a alterar el curso de la justi- 
cia, faltariamos a nuesta mision si no evitásemos con cuidado toda in— 
vectiva, toda sátira, toda injuria, todo insulto. Aunque no fuese por deber, 
por justicia, por moderación natural, por buen gusto, lo haremos por nues- 


tro propio interes, porque el insulto cae sobre su autor con mas, frecuencia 





LA NOBLE PROFESION DEL ABOGADO. 129 


que lo que hiere a aquel a quien se dirije, 1 porque quien remueve el fango 
es casi siempre el que primero se ensucia. Esto no daña a la independen- 
cia ¡a la libertad que son el patrimonio de nuestra profesion. Pero no hai 
que engañarse: la independencia del abogado no tiene mas base que la in- 
dependencia de su carácter; i en cuanto a la libertad de su palabra, él 
la adquiere por medio del respeto que manifieste por las leyes i por la 
verdad; 1 no la conserva sino por el respeto que tenga por sí mismo. 

Si buscamos ahora el resultado que nos promete un largo 1 honorable 
ejercicio de nuestra profesion, vemos en primera línea la justicia satisfe- 
cha, grandes servicios prestados 1 buenas acciones ejecutadas. Encontra- 
mos en seguida la consideracion personal siempre obtenida; el bienestar 
de la familia frecuentemente asegurado; la fortuna algunas veces alcanzada 
1 las dignidades ocupadas a menudo. Puedo añadir, en fin, que no nos está 
prohibido soñar alguna vez en la gloria! 


Tal es nuestra profesion. Tres palabras la definen: Probidad, Ciencia ¡ 
Taleñto, puestos al servicio de la Justicia. 


K—_—_——_——_—_ >= A — 


HISTORIA. Lo que fue la inquisicion en Chile.—Discurso de don Ben” 
jamin Vicuña Mackenna en su incorporacion a la Facultad de Filosofía 
1 Humanidades, el 27 de agosto de 1852. 


“Es Ja primera cosa que ha sucedido en las Indias 
i en todo elmundo.” Carta inedita escrita por el 
Comisario del Santo Oficio en Santiago, cl 23 de 

junio de 1840, a los inquisidores de Lima. 

Señores: Honrado por el Supremo Gobierno con el título de miembro de 
la Facullad de Filosofía i Humanidades, me apresuro a incorporarme en 
ella a fin de manifestaros por este acto el celo con que siempre me coñsa- 
graré a compartir con vosotros las nobles tareas del estudio. 

Contrayéndome desde luego al deber que me imponen los Estatutos de 
la Universidad, reclamo un breve instante vuestra atencion para ocuparme 
de un remoto episodio de la historia patria, que si bien carecerá a vuestros 
ojos del mérito de la ejecucion, por haber sido ésta en estremo acelerada, 
acaso le concedereis cierta dificil novedad, o por lo ménos, el de la rigorosa 
autenticidad de las antiguas 1 turbias fuentes en que hemos bebido. 

Padecen, en efecto, grave error los escritores chilenos, tanto antiguos co- 
mo modernos, que se han ocupado de la era del coloniaje, i descrítola como 
una edad poltrona i soñolienta, en la qué la principal i casi eselusiva ocu- 
pacion de las jentes era rezar el rosario i dormir la siesta. 

Verdad es que en aquellos siglos, los acontecimientos no venian atrope- 
llándose tan aprisa como en esta moderna edad del vapor, en que vivimos 
a la manera de los espíritus que poblaban los antiguos encantos; verdad es 


que faltaba “a aquellas sociedades el colorido que hoi le prestan tantas por- 


17 


130 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
tentosas invenciones, cuyo desarrollo i perfeccionamiento han ido convir- 
tiendo el universo en un vastísimo teatro, en que ya un pueblo, ya otro, su- 
be alternativamente a la escena, mientras el resto de la humanidad se man- 
tiene de ávida espectadora, arrimando su oido a la vibracion del telégrafo, 
o sacando las abultadas novedades de cada hora por entre los maderos i 
cilindros de las prensas; verdad es, por último, que enel mundo moral no 
velabala entónces los corazones i las voluntades de los hombres esa espe- 
cie de niebla deslumbradora i enfermisa que se ha comenzado a Jlamar con 
una palabra casi tan moderna como nosotros=-la “civilizacion”-—misterioso 
meteoro, por entre cuyos indefinidos prismas de lucesi de sombras, el siglo 
en que vivimos se adelanta envuelto, cubriendo las llagas de la impostura 
de las costumbres, la incredulidad de los espíritus i el apocamiento de los 
caracteres morales, tanto en los individuos como en las naciones. 

Pero si en este parangon, las ventajas, o mas bien, las seducciones de la 
apariencia se inclinan a dar realze a las épocas presentes, no es menos evi- 
denie que en los remotos años cuyos misterios vamos a interrogar un ins- 
tante, brilló cierta varonil injenuidad en los actos de los hombres, cierto 
sello de atrevida o culpable graudeza ensus propósitos o en sus errores, ¡ 
por fin, un desembozo tan manifiesto de las intenciones i de las voluntades, 
que al escritor moderno, cuando levanta su frente i su pluma de las hojas en 
que traza el embate de las solapadas pasiones que estan chrocándose cada 
hora sordamente en su derredor, parécele entrar en una senda iguota, enla 
que, si ha de encontrar pocos viajeros, a quienes interrogar por los sitios 
que recorre, ninguno pasará a su lado llevando el rostro ni el corazon escon- 
didos en los pliegues del engaño. 

T de ningun pais del Nuevo Mundo puede acaso decirse con mas verdad 
que del nuestro, lo que hemos venido estampando sobre el contraste de las 
dos grandes eras de nuestra existencia:--el Coloniaje ¡la República:-- por- 
que Chile, miéntras faé “Reino,” estuvo siempre la cota sobre el pecho i la 
lanza en las manos, sosteniendo fiera lid con todo jénero de invasores. Arau- 
co, semejante a la antigua Troya, fué un palenque de hazañas que no se ce- 
rró en tres siglos, i que, por tanto, fueron cantadas con el harpa de Ho- 
mero. De aquí vino una existencia particular que modificó la índole de 
nuestra raza e imprimió a los acontecimientos, que fueron eslabonándose 
en nuestra historia propia, un fuerte tinte de drama i de epopeya, que hacen 
en estremo interesante el estudio de algunos de los incidentes característi- 
cos 1 todavia del todo desconocidos de aquellos viejos tiempos. Porque, en 
verdad, serán bien pocos los que recorriendo cada dia las monótonas 
veredas de nuestra capital, sospechen que van pisando la arena de mil sin- 
gulares peripecias, que han ido sucediéndose, ya en un órden, ya en otro, 
desde que rodó en la falda oriental del peñon de Santa-Lucía la cabeza del 
rebelde Pedro Sanchez de la Hoz, hasta que cayó exánime ex el costado 





LO QUE FUE LA IEQUISICIÓN EN CHILE. ; 131 

'opuesto el infeliz cuanto bravo coronel Urriolaz o para citar un ejemplo mas 
apropiado al caso de que vamos a ocuparnos, desde que el obispo Perez 
de Espinosa se retiró a la quebrada, que todavia lleva su nombre en la 
chácara del Salto, declarando en entredicho, con velas apagadas, a su indó- 
mita grei, hasta que el oficial Camino hizo sacar de la cama, en su propio 
colchon, al obispo Rodriguez, i hechándolo cuatro soldados en una mala 
caleza de posta, lo arrojaron de la playa chilena, que el buen prelado no 
volvió a pisar. 

Sucede, por otra parte, que nosotros, apegados a la vana gloria de hechos 
recientes en que nos cabe alguna parte porque la tuvieron en ellos, i con no 
poco lustre, nuestros inmediatos mayores, miramos con pereza i aun con 
poco disimulada antipatía todo estudio histórico que no date desde el Año 
Diez, que fue el año de la luz. I asi acontece que nuestra literatura patria, 
tan rica de ensayos sobre la nueva faz que tomó de improviso nuestra exis- 
tencia de nacion, no cuenta otras pájinas consagradas a la era colonial que 
las que entre pergaminos i carcomas yacen inéditas en el fondo de viejos 
armarios. 

No tenemos ahora la vanidosa pretension de despertar entre nuestras jó- 
venes intelijencias la aficion a ese jénero deestudios, mal llamados añejos. 
Para crear entre nosotros esta predileccion por lo antiguo, que vendria a 
ser de hecho una nueva escuela literaria, seria preciso abrazar un vasto cua- 
dro de sucesos marcados i notables figuras que pusieran de relieve el atrac= 
tivo ¡a la vez la filosofía de esos tres siglos, vírjenes aun a la investiga= 
cion, mas no al anatema antifilosófico a que historiadores i cancioneros he- 
mos venido condenándolos, con admirable teson, por medio siglo ya cum- 
plido. 

Nosotros vamos a recordar solo en esta súscinta memoria un incidente 
aislado, aunque interesante i caracteístico, porque, ademas de ser totalmen= 
te desconocido, ofrece rasgos mui notables de esa precursora enerjia civil 
de los chilenos, que, ala larga, dió aluz su independencia, pues, a nuestro 
entender, nació esta en Chile, como en toda la América española, mas del 
ocioso cuanto hirviente brio de la raza criolla, que del desenvolvimiento 
puramente filosófico de las ideas i de los hechos humanos. 

Nuestro argumento se refiere a la resistencia 1 aun a los desacatos que 
cometieron algunos criollos chilenos con el santo tribunal de la Inquisicion, 
1los que terminaron nada menos que en una barra de grillos puesta a los 
piés de su santo Comisario, dean de la Catedral de Santiago, i que era por 
su oficio, segun la espresion del Inquisidor mayor de aquella época, Juan de 
Mañosca, “representante de la doble potestad del Rei i del Papa.” 

Tuvo lugar el episodio que vamos a referir durante el gobierno del capi- 
tan jeneral don Francisco Lazo de la Vega, el mas insigne batallador que 


1 


pisó nuestro suelo desde Pedro de Valdivia, 1 de quien puede decirse, que 


132 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
si su nombramiento le sorprendió en Madrid (segun cuenta el cronista Cor- 
vallo) “con las espuelas calzadas para montar a caballo,” no se apeó de éste 
un solo dia durante la década completa que gobernó la colonia (1629-1639). 

I parécenos no poco singular que habiendo sido este suceso de tanta 
magnitud i consecuencias, no se ocupen de narrarlo ni aun lo mencione si- 
quiera ninguno de los historiadores antiguos. No lo recuerdan, en verdad 
ni Ovalle ni Olivares, que, como eclesiásticos, pudieron inclinarse a tratar 
este asunto peculiar a la iglesia, 1 mucho mas, siendo el primero contempo- 
ráneo de los actores que figuran en el hecho i dando remate el segundo a 
su prolija historia con el gobierno civil en que aquel aconteciera. Tampoco 
hacen memoria de este hecho Perez García ni Carvallo, aunque el último 
alega por disculpa“que en cosas de obispos correrá lijero su pluma,” ni 
por último el paciensudo Gay ni los abates Molina i Eyzaguirre, el últi- 
mo de los que, habiendo tenido copiosas 1 no esploradas fuentes para sus 
estudios histórico-eclesiásticos, nos cuenta muchas curiosas ocurrencias 
de su amaño, pero sin referirse nunca al presente lance. Acaso, solo el 

jesuita Rosales, contemporáneo caracterizado de los hombres que sacare- 
mos de secular olvido en el presente bosquejo, pudo recordar la trama de 
éste en su célebre historia, aun inédita 1 cuya posesion será siempre uno de 
los mas apremiantes deberes de la Universidad de Chile i en especial de la 
facultad a que tengo la honra de incorporarme por el presente acto. En 
cuanto a Tesillo i Bascuñan, que vivieron entónces 1 escribieron relaciones 
de la época, que aun se conservan, bien se hecha de ver por ellos que mas 
se cuidaban ambos caballeros de sus espadas i broqueles, que de los so- 
brepellices de los turbulentos canónigos que van a aparecer luego en la es- 
cena. 

En cuanto a nosotros, cúmplenos declarar aqui que los materiales que 
hemos esplotado existen en el archivo de la Tesorería jeneral de Lima, don- 
de aun se conservan diseminados entre la mugre de los ladrillos i de los in- 
sectos, unos pocos casi inintelijibles fragmentos de algunos cuerpos de au- 
tos de la Inquisicion de Lima, que han sido recobrados despues del saqueo 
de los edificios de aquel tribunal, sucedido el 3 de setiembre de 1813, a con- 
secuencia de su abolicion por las Cortes españolas. 

Con estas aclaraciones prévias entramos en materia. 

Mandóse establecer el Santo Oficio en las Américas por real cédula de 
Felipe 1, cuando este monarca, cuyo corazon fué una hoguera i un infierno 
su conciencia, arrimando a un lado la lauza de Cárlos V, asió con ambas 
manos el tison de Torquemada i se fué por todo el orbe buscando herejes 
que quemar. Publicó en Lima aquel edicto, que tenia la fecha de '7 de fe- 
brero de 1569, el famoso virei don Francisco de Toledo, digno ejecutor de 
las voluntades de aquel sombrio príncipe. Mandaba este por aquel rescripto 
que se fundaran tres tribunales mayores en Méjico, Cartajena i Lima, dotán- 


Y 





LO QUE FUE LA INQUISICION EN CHILE, 133 


dolos con un fondo que producia anualmente para sueldo de sus empleados 
la suma de 32,817 $ 32 reales. (1) 

Mas, fuera que la avaricia de los inquisidores no se hartara con aquella 
renta ni con los inmensos despojos que hacian de sus víctimas, fuera que 
por entónces se encontrara en penuria el último de aquellos tribunales, 60 
años mas tarde, el papa Urbano Ml, a peticion de Felipe IV, mandó supri- 
mirocho canonjías en las principales catedrales de la América del Sud, a fin 
de que las rentas de éstas, que provenian del remate de diezmos, se aplica- 
ran por los inquisidores de Lima al sustento del Santo oficio, como se lla- 
mó, por sarcasmo, aquel oficio de verdugos i de impios espoliadores. Tocó 
el reparto de este secuestro real a las cuidades de Quito, Trujillo, Lima, 
Arequipa, Cuzco, la Paz, Chuquisaca 1 Santiago de Chile. 

Mandó el rei llevar a cabo esta medida por real cédula de 14 de abril de 
1633, 1 el plantear ésta en la última de aquellas capitales fué lo que dió 
orijen al curioso episodio que vamos ya a referir, poniendo en evidencia 
una rara osadia en los ánimos de los criollos del siglo XVII. 

Gobernaba entónces la iglesia de Chile con blando báculo el anciano 
obispo don Francisco de Salcedo, español de nacimiento i hombre suma. 
mente bondadoso por hábite i carácter. Tan luego como recibió el doble 
rescripto del reii del pontífice, convocó puesa cabildo a sus canónigos, hizo 
dar lectura a la real cédula, i besándola respetuosamente, dijo que la obede- 
cia, conlo que quedó de hecho sancionada. Vuvo esto lugar el 16 dejunio de 
1634,ise dispuso que tan luego como quedara vacante una canonjía por fa- 
llecimiento o renuncia de alguno de los prebendados, se declararia abolida i 
se aplicaria su renta al Santo Oficio. 

Al poco tiempo, sin embargo, tuvieron lugar dos acontecimientos que debian 
preparar por sisolos los conflictos venideros: tales fueron el fallecimiento 
del pacífico Salcedo a mediados de 1635, 1 el nombramiento hecho por la 
Inquisicion de Lima (octubre de 1635) para el cargo de su Comisario jeneral 
en Santiago del dean de esta iglesia, el doctor don Tomas de Santiago pro- 
tagonista principal en este rasgo histórico i cuyo singular carácter vamos a 
diseñar empleando sus propios colores, pues la mayor parte de los detalles 
«del acontecimiento han sido tomados de su correspondencia autógrafa i au” 
téntica con los Inquisidores de Lima. 

Era el doctor Santiago, natural de España, i aunque ignórase el pueblo de 
su nacimiento, no pudo menos de tener aquel su asiento en algunas de las as” 
perezas de Galicia o de Aragon, tan enérjico era su carácter i tan reacia su 
obstinacion, comparable solo a la dureza de las peñas. Habia venido a Chile» 
segun cuenta el mismo, a la edad de doce años i habia ascendido en los ho 
nores de la iglesia hasta ser nombrado dean recientemente, i luego, en se- 


(1) Unánue--Guia de Lima para el año de 1797. 


134 ANALES- AGOSTO DE 1862. 
guida, Comisario de la Inquisicion, empleo elevadísimo i terrible, que habia 
desempeñado ántes el obispo Salcedo con su jenial benignidad, pero que 
ahora iba a ser un verdadero azote de la colonia en manos de aquel hombre 
tan ambicioso como iracundo, i que, a juzgar por- ciertas palabras de sus 
cartas, bebia, con preferencia al santo licor del cáliz consagrado, los vinos 
jenerosos de su Península nativa. 

Al mismo tiempo que el dean Santiago era nombrado Comisario de la 
Inquisicion, recibia el título de provisor en sede vacante el canónigo don 
Juan Machado de Chavez, que fué mas tarde [1650] obispo de Popayan, her- 
mano de un oidor de este nombre, i a quien el mismo dean prestó su apoyo» 
a influjos talvez de la Audiencia, pues él cuenta en carta al Inquisidor Juan 
de Mañosca, fecha de 17 de marzo de 1637, que le dió su voto “que no 
saliera provisor, sino se lo diese.” 

Componian, pues, a fines de 1635 el Cabildo eclesiástico de Santiago, ade- 
mas del provisor Machado i del dean Santiago, el arcediano don Lope de 
Landa Butron, el chantre Diego Lopez de Azócar, el tesorero Juan de Pas- 
tene i los canónigos Jerónimo Salvatierra, Juan de Aranguez Valenzuela, 
Pedro Camacho ¡Francisco Navarro, que debia ser en breve, sino la causa, 
el pretesto, por lo menos, de las turbulencias que iban ya a estallar en el 
seno de la iglesia chilena. 

Pero ántes de entrar de lleno en los sucesos, hácese preciso tomar en 
consideracion una circunstancia especialísima que saca a este incidente de 
la vulgaridad de una rencilla de sacristia para atribuirle el carácter de un 
acontecimiento social. Todos los canónigos de la catedral de Santiago eran 
en verdad criollos, con la escepcion del doctor Santiago, segun lo refiere 
él mismo, i lo que es mas, habian muchos de aquellos en la Real Audien- 
cla, a juzgar por el rumbo que ésta tomó en los sucesos, aunque solo consta 
con evidencia que lo era el hermano del provisor Machado. Llamábanse los 
ministros de la Real Audiencia don Pedro Machado de Chavez, que ya era 
oidorjubilado en 1645, don Pedro Lugo, don Pedro Gonzales de Guemes, 
consultor del Santo Oficio, i un doctor llamado Adaro, que no sabemos si 
se llamaba tambien Pedro, como todos sus colegas. 

La lucha que iba a trabarse entre la Inquisicion de Lima i la Iglesia de 
Santiago, tenia, por consiguente, la importancia que la historia no puede 
menos de atribuir a los hechos que llevan en sí el desenvolvimiento de un 
prineipio filosófico: era la lucha de la raza criolla con la soberbia estírpe de 
la raza ibérica, cuando aun no hacia un siglo a que estaba fundada la co- 
lonja. 

Volviendo a tomar el hilo de Jos acontecimientos, ibamos a decir que el 
canónigo Navarro, sintiéndose ya anciano i achacoso, se habia retirado del 
Cabildo eclesiástico a una celda del convento de San—Francisco, donde se 


proponía tomar el hábito de Ja órden, para morir humildemente; pero sin 





LO QUE FUE La INQUISICION EN CHILE. 135 


que por esto abandonara todavia ni su traje ni sus preeminencias de canó- 
nigo. 

En consecuencia, se habia consultado a la Corte sobre si la canonjía de 
aquel prebendado se declararia vacante, 1 el rei no tardó en enviar su reso- 
lucion, declarándola tal por una real cédula de agosto 31 de 1635. 

Pero mientras llegaba a Chile este rescripto, con la morosidad propia 
de aquellos tiempos de los galeones, falleció otro de los canónigos, el lla- 
mado Salvatierra, 1con esta circunstancia suscitóse en breve la duda sobre 
cual de las dos canonjías se declararia suprimida, si la del fenecido Salva- 
tierra, o si la de Navarro, a quien se suponia de antemano muerto civilmen- 
te, por su retiro al claustro de San—Francisco. 

El Cabildo eclesiástico, que no podia mirar con buenos ojos la estincion 
de una de sus prebendas, i a su ejemplo, la Real Audiencia, estuvieron desde 
Juego porque se suprimiese la canonjía de Salvatierra, dejándose a Navarro 
sus inmunidades i su renta, pues aun no habia renunciado a ésta. 

Tal procedimiento parecia justo 1 basado en las leyes civiles i eclesiás- 
ticas porque se daba cumplimiento a los rescriptos del papa i del rei, sin 
perjuicio de tercero. Mas el Comisario de la Inquisicion i dean de la catedral 
doctor Santiago, fuese por orgullo, fuese por la codicia de apoderarse de la 
cuota de diezmos que tocaba a ambas canonjías, o fuese talvez porla descu- 
bierta animosidad con que miraba a sus cólegas de coro, desde la altura de 
su doble prestijio de dean i de español, sostuvo desde el primer momento que 
debia suprimirse la prebenda de Navarro i no la de Salvatierra. 

Irritados los canónigos por aquella desencaminada pretension, hicieron sa- 
lir de su retiro al valetudinario Navarro i le dieron otra vez su asiento en 
el coro, de que un estranjero pretendia sin razon desposeerle. Mas el Co- 
misario de la [nquisicion, que tenia guardadas sus espaldas por las hogue- 
ras del Acho, en la capital del Perú, levantó en alto la voz contra el reto 
que le hacian sus súbditos, iaunque la Real Audiencia amparó en sus mi- 
ras al Cabildo, no se cuidó de ello el delegado de los Inquisidores, pues 
como tal sentíase, 1 era en realidad, superior a todas las autoridades civi- 
les i eclesiásticas. “I si por acaso, escribia, en efecto, a aquellos el 10 de 
junio de 1636, viniese alguna competencia con la Real Audiencia, que le 
favorece a dicho canónigo (Navarro) en todo, pido a sus señorias, me den 
auxilio, porque estoi cierto que algunos de estos señores de la Real Au- 
diencia, son de un parecer que la dé por vaca i otros no.” 

Ignoramos que respuesta diese la Inquisicion de Lima a aquella solicitud 
del resuelto dean; mas sea que aquella prestase favora sus planes o que el 
Comisario quisiera llevar éstos a remate de su propia cuenta, sucedió que 
estando el Cabildo eclesiástico en sesion el 19 de agosto de 1636, presidi- 
do por el mismo dean Santiago i presente el perseguido canónigo Navarro» 


tomó aquel la palabra, i sacando de debajo del manteo la real cédula ya ci- 


136 ANALES-—AGOs TO DE 1862, 
tada, en que el rei declaraba vacante la canojía del último, dijo, segun laz 
palabras testuales del acta de aquel dia “que habiendo de proponer en esta 
causa algunas que son en contra del señor canónigo doctor don Francisco 
Navarro, pidió 1 requirió el susodicho que saliese fuera del Cabildo, como 
lo manda un capítulo de la consulta.” 

Obedeció el buen prebendado Navarro, retirándose de la sala capitular, 
isu encarnizado perseguidor comenzó entónces a hacer valer a mansalvo 
Sus prevenciones, ala par con sus títulos legales, para que se respetase la 
real cédula que declaraba desposeido a Navarro; i en consecuencia, pidió 
que se procediese desde luego al embargo de su renta de canónigo para 
aplicarla al Santo Oficio. 

Replicáronle todos los canónigos, casi con una sola voz,en defensa de 
los derechos de su colegai paisano, haciendo fuerza sobre las virtudes de 
aquel sacerdote i la ilegalidad del despojo a que se intentaba sujetarle, pues 
con la simple supresion de la canonjía de Salvatierra quedaban cumplidas las 
órdenes del rel. 

Mas, como el debate tomára un calor inusitado en aquellas de suyo pa- 
cificas conferencias, el arcediano Landa de Butron, para darle pronto fin, 
tomando la cédula real dijo: [i esto reza 'la acta de la sesion] “que la obe- 
dece i obedecia, besó i puso sobre su cabeza, como cédula i carta de su señor 
1 rei natural; pero en cuanto a su cumplimiento, no ha lugar, lo uno por 
haber sido ganada con siniestra relacion i lo otro porque tenemos cumplido 
1 puesto por obra lo que su majestad ordena por otra su real cédula.” 

Aquel no ha lugar de los canónigos chilenos, puesto a una cédula del rei 
de España, debió exaltar hasta el último punto la ira del desatentado dean, 
ino encontrando ya reparo humano a sus avances, desde que, como él mis- 
mo decia, obraba en representacion de Dios, embargó, a título de la uni- 
versal jurisdiccion que tenia delegada por su ministerio de Comisario de la 
Inquisicion, la renta del canónigo Navarro (1), de cuyo auto éste apeló en 
el instante a la Real Audiencia, haciendo uso del recurso de fuerza que le 
concedia el patronato de Indias. “I así, dice el mismo soberbio comisario a 
les Inquisidores de Lima, se presentaron a dicha Audiencia por via de fuer 


za, 1como tiene el canónigo Navarro al oidor Machado de esta Audiencia 1 


(4) Ascendia ésta, mas o menos, a 4,000 ps. por la cuota de diezmos que lo 
corespundia. No deja de ser curioso que fuese el mismo cabildo eclesiástico de 
la capital el que rematase estos bienes para si ¡ ántes sí en aguella singular 
subasta que se hacia entónces por un negro ¡a la luz de un cabo de vela. «l 
aun que de parte de cabildo, decia el dean Santiago a la Inquisicion de Lima, 
ha habido algun monipodio, segun tengo entendido, porque echaron un saca= 
dor, que lué un clerizo, 1 este los traspasó a un canónigo para todo el cabildo 


etc.» Los diezmos de la diósecis de Santiago se remataron aquel año (1636) en 
44,200 ps. En 1791 habian ascendido a 83, 514 ps. de los que se aparturon 


2,446 dos 1 medio reales para la canonjía supresa, segun consta de un docu- 
mento orijinal, firmado por el tesorero de diezmos don Fracisco Bezanilla, con 
fecha de octubre 1.9 de 4791, 





LO QUE FUE LA INQUISICION EN CHILE. 137 
este trae las voluntades de otros que se hacen la barba i el copete por sus 
dependencias, lo han querido apoyar por este camino, por espantarme, que 
soi poco espantadizo.” 

+ Tluego, volviéndose contra sus colegas eclesiásticos, como si quisiera 
desafiar a un tiempo a todas las potestades a quienes debia acatamiento, 
añadia en la misma carta (cuya fecha se ha borrado pero debe correspon- 
der al mes de agosto o setiembre de 1636) las siguientes palabras.—“Me 
han querido comer vivo todos mis compañeros, a que se junta ser recien 
entrado en el Deanato de esta Santa Jelesia i pedir 1 requerir a dichos 
compañero me dejasen usar de todas las preeminencias que los deanes 
mis antecesores tuvieron i gozaron. De esta suerte es que como todos son 
criollos i yo de España, aunque criado en esta tierra desde doce años, se 
han aunado todos contra mí, que no propongo cosa en el cabildo que la 
quieran tratar, con ser mui justa, obligándome a renunciar.” 

Tal fué la primera discordia que acarreó los sérios conflictos en que 
en breve se vió envuelta la clerecia toda de la colonia, i aunque el atrabi- 
liario dean fué al fin vencido en ella porque el rei mandó, por real cédula 
de 6 de abril de 1638, que se declarase vacante la canonjía de Salvatie- 
tra, respetándose la de Navarro, no tardó aquel hombre avieso i tenaz 
en encontrar nueva ocasion de proseguir sus planes de descubierta hos- 
tilidad contra las dos mas altas corporaciones que existian en el reino. 

Los sucesos que vamos ahora a referir, 1 que al parecer tienen un ca- 
rácter histórico mui secundario por“sus incidentes, descubren, sin embar- 
go, de lleno la mision que alcanzó en Chile el Santo Oficio 1 el único 1 es- 
clusivo objeto que tuvieron desde su primera instalacion sus fundadores en 
la América española; porque si bien es cierto que en la Metrópoli, la In- 
quisicion pudo tener por fin el esterminio ila matanza a fuego lento de 
la humanidad, en las Américas su tarea se redujo solo a un inmenso la- 
trocinio, en que la hoguera hacia el botin de las conciencias, solo para 
que el bolsillo de los inquisidores hiciera el de los despojos de los ajus- 
ticiados. J esta, sin duda, fué la causa del jeneroso rechazo que opusieron 
las autoridades criollas de Chile a aquel tribunal ominoso, que, por fortu- 
ha, nOs parece no logró hacer en Chile sino mui pocos víctimas, pues 
aunque hemos leido, no recordamos donde, que fué quemada viva en la plaza 
de Acho de Lima una mujer bruja amada la Pulga chilena, i que se tos- 
taron tambien los huesos i aventaron las cenizas de un bachiller llamado 
Obando, natural de Chile, no rejistra, sin embargo, ninguno de estos he- 
chos el timorato escritor peruano Córdova Urrutia, que se ocupa de tantos 
casos de la Inquisicion, i al parecer con no poco deleite de su parte, en 
su Obra titulada Las tres épocas del Perú, ni el erúdito Fuentes en su 
prolija Estadística de Lima. Resulta solo de esta nómina que se cele- 


braron en aquella capital, en los 228 años corridos entre 1548 1 1776, 
IS 


138 ANALES—AGOSTO DE 1892. 
veinte i nueve autos de fe, en los que fueron quemadas vivas 99 víctimas, 
18 en esfijiei 9 en sus huesos, por haber fallecido en las bóvedas de la 
Inquisicion, durante la secuela de aquellos abominables juicios, en que la 
única prueba era el potro de la tortura i el rostro de un erusifijo de gozue 
que manejaban con cuerdas aquellos satánicos impostores. 

Existia por los años que dejamos referidos (1538) preso en las cárceles 
de la Inquisicion de Einra un rico mercader llamado Manuel Bautista Perez, 
a quien debia un comerciante de Santiago, conocido con el nombre de Pe- 
dro Martinez Gago, una suma ilíquida de dos a tres mil pesos, i este quizá 
era todo su delito, i por eso le quemaron vivo el 23 de enero de 1639. 1) 
Como la principal solicitud de los inquisidores i de sus comisarios no era 
tanto persuadir a los reos de sus herejías i sortilejios, como de que tenain 
bienes que embargatles, despachó el inquisidor mayor Juan de Mañosca a 
Su Comisario en Santiago órden para que hiciese a Martinez Gago la co - 
branza de lo que adeudaba al infeliz Perez, quien, sin duda, hizo en el tor- 
mento la revelacion de la deuda. 

Cuando tales órdenes de cobranza llegaron a Chile, habia fallecido el 
deudor Martinez Gago, 1 bien talvez le estuvo así morirse despacio, en su ca- 
ma, que no en los tizones que Mañosca preparaba ya para su Infeliz asree- 
dor, que en breve pagaria el delito de serlo, con sus carnes. —En consecuen- 
cia, aquel codicioso esbirro ordenó al Dean Santiago, que procediese con 
tra el suegro de Gago, don Jerónimo de la Vega, ile embargase ciertas 
mercaderías que su yerno habia traido de Epaña, cuyo valor llegúba a una 
suma de 28 mil pesos. Debia ésta depositarse en manos del rico mercader 
Julian de Heredia, cuyos barcos hacian el tráfico entre Chile i el Perú.. (2) 

Mas, a la par con el Santo Oficio, presentáronse cien acreedores a la tes- 
tamentaría del pobre deudor Gago, i particularmente entre los individuos 
de ambos cleros de la capital, porque, como escribia el mismo Dean inqui- 
sidor, “no hai oidor, ni canónigo, ni provisor, ni clérigo. ni fraile, que no 
esté enredado en estos bienes de PedroMartinez Gago.” 

Alegróse de este mismo enredo el cabiloso Comisario, porque presentá- 
bascle otra vez una buena oportunidad de tomar venganza, de los desaca- 
tos que él decia cometian sus colegas contra el Santo Tribunal de quien era 


(1) Fuentes Estadística de Lima. 

(2) Debió ser este Juan de Mañosca un ínsizne icodicioso verdugo porque 
en su tiempo so celebraron los mas terribles i numerosos autos de fé que tuvie- 
ron lugar en Lima. A mas de los 80 que hemos visto figurar en el auto de fé de 
10639, en qua fué quemado Perez, habianso procesado cuatro años antes cerca de 
cien personas, prendiéndolas a todas en una sola noche. «En la noche del 44 
do agosto de 1635, refiere Córdoba Urrutia en su obra citada, se puso en gran 
alarma la ciudad con la prision de cerca de cien personas acusadas ante la In- 
Guisición como judios, siendo la mayor parte comerciantes. Para desocupar los 
calabozos $0 celebró el 47 de dicho mes i año un auto de fó en la capilla en 
queso sentenciaron 42 personas», El desgraciado Perez debió ser uno de los 
capturados en aquella ocasion. ñ 





LO QUE FUE LA INQUISICION EN CHILE. 139 


delegado, i por tanto, como si ya saborcara en sus labios el placer de los 
embargos 1 escomuniones que iba a dictar, en virtud de su jurisdicción pri' 
vativa esclamaba—“I así al mejor tiempo que se podia pedir a boca vinie- 
ron las comisiones!” 

Propúsose pues el Dean Santiago cobrar de preferencia para el Santo Ofi- 
cio lo que debia Martinez Gago, avocándose la causa en que se hacia la 
Prelacion de créditos, en virtud de sus comisiones especiales de la Inquisi- 
cion de Lima. Mas, los otros acreedores, que, como hemos visto, no eran 
pocos ni desvalidos, le hicieron resistencia, ocurriendo en virtud de sus 
derechos a los t-ibunales legos. “Í me amenazan con la Audieucia, decia 
enojado el Dean en esta coyuntura, que en todo se quere meter hasta los 
codos.” 

Trabóse pues el juicio de competencia entre la Inquisicion i la Audien- 
cia, sobre quién habia de conocer en el pleito de acreedores a los bienes de 
Martinez Gago, i era evidente que el Dean habia de perderlo, cuando por 
su fortuna encontró que uno de los canónigos ya nombrados, don Francisco 
Camacho era deudor de 40 pesos a la testamentaria de aquel mercader (por 
algun lienzo que le habria comprado) ¡1 en el acto despachó mandamiento 
de embargo por aquella suma i procedió a levantar una sumaria secreta 
contra el citado canónigo “por los desacatos 1 libertades que tuvo con mi” 
go”, dize el Dean de si propio. 

«T mientras esto hacia despachaba un nuevo proceso secreto contra el 
canónigo Juan Aranguez de Valenzuela, sin duda por otro jénero de “de- 
sacatos 1 libertades” (1). 

El Santo Oficio no tardó en venir en auxilio de su solícito recaudador pa- 
ra lograr mejor su sacrílego peculado. El inquisidor Mañosca escribió, en 
efecto, a su Comisario, tan pronto como supo el juicio de competencia que 
tenia con la Real Audiencia, que mantuviese jlesa su santa jurisdicion, i le 
ordenó que, si era preciso para hacerse pagar los dos mil pesos de Marti- 
nez Gago, echase mano de la escomunion, arbitrio que aquellos hombrel 
abominables usaban como los mas eficaces mandamientos de pago, pues es 
mismo comisario Santiago decia con frecuencia en sus cartas, “que era mas 
fácil hacerse pagar con censuras que con ejecuciones.” 

Juan de Mañosca no era ménos soberbio que su apoderado en Chile, i as 


hablaba a éste en sus notas secretas el lenguaje de un potentado que no reco- 


(1) Proceso fué aquel tan aviesamente manejado que obligó al asusado a iv a 
España, bajo partida de rejistro «aunque (dice el orgulloso Dean) el Presiden- 
te de esta Real Audiencia i gobernador don Frencisco Lazoi toda la Audiencia 
me pidieron, «con granes sumisiones» suspendiese la órden deque pareciese 
en ese tribunal el canónigo Juan Aranzuez deValenzuela.» 

Pero ol solapado familiar de la inquisicion insistiasiempre en que se le envia- 
se a España, 1 en efecto encontramos que losinquisidores Andres Juan Gaitan 
1 Antonio de Castro, confirmaron aquella órden por un auto fechado en Lima 
el 8 de octubre'de 4642, 


140 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
noce señor ni lei en la tierra.*I si les parece a esos señores de la Audiencia, 
le escribia con fecha de febrero8 de 1638, que podian usar con Ú., como con 
los demas jueces eclesiásticos, se engañarán malamente, i levantarán can. 
tera contra lo que su majestad ordena i manda, que despues podia darles 
cuidado .” 

Tluego, tomando mas reposo, le decia: “Estas materias son graves, por 
ser entre sujetos tales, a quienes se debe toda veneracion, mas U. represen- 
ta al tribunal que tiene las veces del papa i del rei, iyendo con las corte- 
sías debidas i por los términos de derecho, esos señores son cuerdos que 
no querrán ponerse en lo que no puedan; i si todavia se pusieren, hará U- 
sus dilijencias, 1 si le hechan de la tierra, no es mala ésta.” 

Habian llegado ya las cosas al mas alto grado de exaltacion, pues se dis- 
ponian los oidores a espulsar del reino al osado Comisario de la Inquisicion, 
1éste estaba, a su vez, resuelto a escomulgarlos en cuerpo,a virtud de los 
encargos secretos que habia recibido. “Suplico a US., escribia, en efecto» 
desde Valparaiso, el Dean al inquisidor Mañosca, me dé aviso si hubiese de 
inhibir a estos señores con censuras, digo de la Real Audiencia, 1 si tengo 
de dejar alguno por escomulgar o han de ser todos losque mande declarar, 
reservando uno, porque dicen que si dejo uno con la jurisdiccion de la 
Audiencia, este uno que dejare me mandará que absuelva a los demas i luego 
andarán las opiniones de los frailes de estar escomulgados i no estar escu- 
mulgados ¡andar en cisma. Toda esta tierra, añadia este hombre que parecia 
andar vestido de fierro i no de seda, está por conquistar ino conocen al San. 
to Oficio, por estoi hasta que vean hacera su señoría idemas señores una 
gran demostracion.” 

l luego, aludiendo, al efecto, que las amenazas del Santo Oficio hacian en 
la Audiencia añadia sin desmentir un instante su arrogancia. “I las he mos- 
trado (las cartas de Mañosca) a los Oidores, los cuales han amainado vien- 
do mi resolucion, de que digo que me embarguen, i yo les dejo escomulga- 
dos, si me embarcasen, i veremos quien los absuelve si no es US. i los de- 
más señores.” 

Pero no era solo la real Audiencia el tribunal con el que el ensimismado 
Comisario se mantenia en lucha abierta, parapetándose en su tremendo mi- 
nisterio, pues bastaba una de sus palabras para echar el alma de un cristiano 
(sin esceptuar la de los Oidores) al infierno i con otra palabra de impostura 
su cuerpo alas llamas.—Atrevióse a sostenerse tambien frente a frente con 
su superior inmediato en la jerarquía eclesiástica el provisor Machado, no 
solo en la competencia que ambos sostenian ante la Audiencia, sino esco- 
mulgándose mútuamente, como dos desaforados, i haciendo intervenir al 
mismo capitan jeneral en tan peligrosas e inusitadas rencillas. “De suertl 
que escribi al gobernador sobre el caso, dice el Dean al Inquisidor, 1sobre 


estas cosas diciendo que estos señores (los Oidores) no guardaban cédulas 





LO QUE FUE LA INQUISICION EN CHILE. 141 
de S. M. ni las querian obedecer, i comoa tan gran príncipe lo llamaba para 
que me diese todo favor i ayuda, ¡como el provisor de este obispado es 
hermauo del Oidor Machado, i el señor Oidor Adaro están emparentados con 
el dicho i con el Oidor Gúemes, por el casamiento que dicen ha hecho, se 
hacenla barba i el copete unos a otros, con la mano del dicho provisor, el 
cual me escomulgó de participanlis 1 por incurso en la bula dela cena, 
habiéndole escomulgado yo primero por querer entrometerse a conocer de 
una causa delos bienes de Pedro Martinez Gago, sobre unos desacatos que 
tuvo el canónigo Francisco Camacho, canónigo de esta iglesia, por haberle 
embargado unos cuarenta pesos que debia a los bienes de dicho Pedro Mar- 
tinez Gago.” 

Entre tanto, cundia la exilacion entre los pobladores de Santiago de una 
manera que tenia embargados todos los ánimos. Escomulgado el provisor, 
a nombre iporlos santos fueros de la Inquisicion, la ¡elesia quedaba sin ca- 
bezaz escomulgado, a su vez, el Comisario del Santo Oficio, el cisma se intro- 
ducia de hecho, i de esta suerte el Dean Santiago i el provisor Machado es- 
taban representando en miniatura, en la capital del reino de Chile, el cisma 
de los papas i anti-papas de Avignon. 





El rector de los Jesuitas Bocanegra i 
el comendador de la Merced estaban, en efecto, porque la escomunion del 
Dean sobre el provisor no valia, porque era dada de inferior a superior, pero 
otros abrigaban opiniones contrarias, bien que la inmensa mayoría de las 
jentes se plegase al bando del Cabildo ide la Audiencia. 

Mas el implacable Comisario no sesgaba por esto ni pormuchos otros 
graves contratiempos. Sus dos notarios, el capitan Domingo García i Martin 
Suarez, no querian servirle i despachaban al lado de la Audiencia. El sustitu- 
to que habia dado aquellos, que era un clérigo de menores llamado Diego 
de Herrera, se huyó tambien para Concepcion, “porque todos temen a la 
Audiencia, decia el Dean 1 tienen sus dependencias i todos quieren estar a 
los provechos ino a las peleonas que tengo con esos señores”. Nada im- 
portaba, sin embargo, todo esto como deciamos al Inquisidor delegado, ¡ 
cuando se vió desamparado hasta de sus amanuenses, nombró por notario a 
un husped forastero que tenia en su casa, hombre lego, natural de Sevilla, 
que decia llamarse el maestro Alonso de Escobari Mendoza “que es de lo 
bueno de este reino”, decia el Dean, sin duda porque cargaba espada al cinto 
i ceñia mallas sobre el pecho. 

Pero todavia la taima del Comisario 1 los escándalos del pueblo no para- 
ron en esto, porque este hombre osado publicó de su propia cuenta la bula 
de Pio V “para aterra a la plebe del pueblo”, dice el mismo, lo que era ya 
constituirse en un público amotinador contra las potestades civiles, envian- 
do aquel cartel de reto a la real Audiencia. Esta se limitó, por su parte, a 
llamar al escribano que habia leido en público aquella bula, que era un lla- 


mado Martin Valdenebro, i despues de haberle reconvenido ásperamente, le 


132 ANALES.— AGOSTO DE 1862. 
ordenó que no volviese a actuar por el Comisario de la Inquisicion, lo que 
hizo aquel mui de su grado. 

Al fin, de tanta porfía, i como el pleito de competencia, se remitiera en 
caso de concordia al virei de Lima, conde de Chinchon, hubo una lijera 
pausa a los alborotos; i el Comisario, creyéndose de hecho triunfante, desde 
que iba a decidirse la cuestion en el asiento de sus omnipotentes poderdan- 
tes, tuvo de nuevo holgura para entregarse a su favorito oficio de esbirro de 
los deudores del Santo Oficio. 

“Aquí me han querido matar (decia, en efecto, el Comisario a Mañosca 
en setiembre de 1638) unos frailes frauciscanos para que les dé unos 600 
pesos que tengo cobrados por poderes de Juan Navarro Montesinos. Pedí- 
les instrumento por donde querian cobrar, no me lo mostraron, i así les di 
por no parte”.—Añadia, en seguida, que habia procedido a cobrar 5169 pe- 
sos, que debia a la Inquisicion Juan de Pastasa, 1 referia que este le habia 
hecho pago con una escritura de cuatro mil pesos de un capitan Juan de Se- 
rain, muerto hacia poco, sin dejar mas bienes que 600 quintales de sebo 
que el Comisario se habia apresurado a embargar.—“Todas las cantidades, 
continuaba diciendo, que yo he podido cobrar hasta hoi (setiembre de 1638) 
de hacienda en sebo, cordobanes 1 plata perteneciente a los detenidos en ese 
tribunal, van ahora rejistradas de Bartolomé de Larrea,” i contaba, por úl- 
timo, que tenia fletado un cargamento de sebos 1200 quintales de cobre. 
De manera que, por lo que se hecha de ver, aquellos insignes espoliadores 
habian convertido a Chile en un vasto granero para” hartarse de latrocinios 
¡esto que está la tierra sin un real, decia el Comisario en esta misma 
ocasion i todos piden misericordia por las matanzas (no de herejes sino de 
vacas) i este año pienso que han de haber pocas por ser el año mui seco.” 

Mas, iba ya a llegar el hombre que debia poner a raya la soberbia de aquel 
proconsul de las tinieblas, i a apagar su frenesí de despojo liasta hacerle pos- 
trarse de rodillas asus pies, cargado de grillos i humillaciones, impetrando 
su induljencia i su perdon. Fué aquel, el insigne obispo Frai Gaspar de Vi- 
llarroe,l fraile agustino, criollode la América, i una de las figuras mas dig- 
nas de estudiarse en la era colonial. 

Habíale nombrado el rei obispo de Santiago, a consecuencia de la muer- 
te, del venerable Salcedo; pero por varias continjencias no vino a tomar po- 
sesion de su diócesis, que estuvo de esta suerte acéfala durante tres años i 
sujeta a la tumultuosa sede vacante del provisor Machado de Chaves, algu- 
nas de cuyas peripecias hemos referido. 

El Dean Santiago, que era tan insolente como ambicioso, se habia dirijido 
a Valparaiso para recibirle ¡alcanzar sin duda sus favores, pues esperaba que 
sus padrinos de Lima le hubieran recomendado al paso de aquel prelado 
para esa capital. El habia adulado en tiempo la su sabor al Inquisidor Ma- 
hosca, desde que recibió su comision, pues en casi todas sus cartas pedia 


para él “anmento de salud 1 vida mayor dignidad, que sea la de ese arzo- 





LO QUE FUE LA INQUISICION EN CHILE. 143 
bispado de Lima”; i otras veces le mandaba “regalos de plumeros, orejones, 
lenguas i lomos de vaca”, pidiendole en retorno nada ménos que consiguie- 
se le hiciesen gobernador del obispado en reemplazo de Machado i mien 
tras llegaba el obispo nuevamente designado. “I siendo el electo, decia a este 
propósito a Moñasca el 19 de marzo de 163%, alguno de los de esa ciudad, 
1 no habiendo de venir tan presto, se sirva hacerme mercedde pedirle el go- 
bierno para mí del obispado, que no lo hago tanto por la codicia del mandar, 
cuanto porque el provisor que al presente es hace mil injusticias.” 

Pero habia llegado ya la última hora del usurpado poderío de aquel sa- 
cerdote que osaba solo, 1 aun sin notarios que autorizasen sus anatemas, 
poneraraya con éstos todas las autoridades a que debia respeto, sino obe- 
diencia. 

Era el obispo Villarroel un hombre evidentemente notable iacaso el mas 
distinguido, por ciertas prendas de carácter ide corazon, entre todos los 
prelados que han gobernado la diócesis de Chile. Habia nacido en Quito de 
un abogado natural de Guatemala, que tenia su mismo nombre, i de doña 
Ana Ordóñez de Cárdenas, oriunda de Caracas, de manera que aquel era 
doblemente criollo por nacimiento 1 por oríjen. El mismo nos ha contado 
como pasaron sus primeros años, icon tales peregrinos razonamientos que 
seria lástima no trascribirlos, pues se mantienen aun inéditos. (1).—“Na- 
cien Quito ¡dice al célebre Torres, cronista de la órden de San-Agustin en 
carta escrita en Arequipa el 8 de agosto de 1864) en una casa pobre, sin 
tener mi madre un pañal en que envolverme, porque se habia ido mi padre 
a España; dicen que yo era entónces mui bonito, a título de esto me cria- 
ron con poco castigo; entréme de fraile i nunca entró en mí la fraileria; por- 


téme vano, i aunque estudié mucho, supe ménos que lo que me juzgaban 


otros.” 

Vino a Lima, como él mismo cuenta en seguida, i se entró de fraile agus- 
tino, profesando en esa órden el 9 de octubre de 1608; i tan aprisa se dis- 
tinguió por su saber i su elocuencia en el púlpito “que, dice su biógrafo 
'Trabada, siendo en la corte peruana embeleso, pasó a la hispana a ser aso- 
mbro.” 

Entrométese en esta parte, entre la ponderacion de los eronistas, la mano 
rebuscadora de la tradicion, porque es fama comun en el Perú que el fraile 
Villarroel se fué a España, huyendo del visitador de su órden que iba a pe- 
dirle cuenta de su mala vida, i aun añaden que se embarcó furtivamente en 


Paita, llevándose para su viaje ciertas alhajas de la iglesia. (2) 


(4) Los copiamos de un libro manuscrito que tiene nuestro distinguido amigo 
don Pedro Paz Soldan, en Lima i cuyo títuio es: El suelo de Arequipa converti- 
do en cielo por el Dr. don Ventura Trabada. 

(2) Esto nos ha referido en Lima, entre olros muchos ancianos el nonojenario 
caballero de Arequipa don Manuel Cuadros, quien asegura se conservo esta 
pudtación en su pueblo natal desde que estuvo en él de obispo el insigne Vi- 
larroel, 


144 ANALES—AGOSTO DE 1862. 

Refieren otros que estuvo en Madrid de sastre 1 sirvió como tal a un no- 
ble que le dió despues favor i le rehabilitó en su ministerio. Pero acaso dió 
lugar a estos asertos la misma orijinalidad del carácter del futuro obispo 
de Chile, pues lo mas cierto parece que hizo su viaje por Buenos-Aires 1 
Lisboa, donde dió aluz sus primeras obras, que fueron sus Evanjelios 
de cuaresma. Allegóse despues al amparo del conde de Castillejo, don 
García Haro de Avellaneda, presidente del consejo de Indias, 1 a éste debió 
la mitra de Santiago, como el propio Villarroel lo refiere en la famosa carta, 
en que hace la descripcion del terremoto de 13 de mayo de 1667, 1que en- 
vió a aquel magnate con fecha de 9 de junio de aquel mismo año. 

Era pues el competidor con que ahora iba a medirse el ensoberbecido co- 
misario de la Inquisicion un hombre corrido en el mundo i en las cortes, do- 
tado de vasto injenio, de espíritu emprendedor, animoso de corazon 1 tan 
fogoso 1 espansivo por temperamiento que el odio a los secretos 1 abomina- 
ciones del Santo Oficio debia palpitar en cada una de sus fibras. De manera, 
que apesar de las jenuflecciones del comedido Comisario que habia ido hasta 
el puerto (viaje que se hacia solo una vez en la vida!) a darle la bien venida, 
no debió ser mui cordial la acojida que le hiciera, como se pone de mani- 
fiesto por los antecedentes de uno i otro, 1 se descubrirá mas a las claras en 
los sucesos que vamos a contar. 

Sin desmayar por tantos obstáculos como se oponian a sus impías co- 
branzas, el Comisario de la Inquisicion, a pretesto de que su colega de Co- 
quimbo era un hombre incapaz, calificativo que el mismo le regala, envió 
ahí como procurador suyo a ejecutar a un tal Antonio de Barambio, deu- 
dor de la Inquisicion, a otro tal Francisco de Carabajal, que en nada debió 
parecerse al famoso de las crónicas de Garcilaso, porque los buenos habi- 
tantes de la Serena, que estaban mui resignados con tener un inquisidor tonto, 
no se hallaban en manera alguna dispuestos a admitir delegados del famoso 
comisario de la capital, cuyas querellas con la Audiencia le habian creado 
siniestra reputacion en todo el reino; i así aconteció que apenas el mencio- 
nado cobrador se hubo apeado de su caballo, el alguacil del pueblo le pren- 
dió, i sin ninguna reverencia a los documentos i credenciales delSanto Ofi- 
cio, lo hizo guardar enn calabozo, poniéndole guardias a su costa, con 
gran alboroto de los vecinos, de los que unos pocos talvez se pusieron de 
parte del comisario de Santiago, pues este mismo cuenta que en la algazara 
decian unos: — Aquí del rei! i otros: —Aqué de la inquisicion! 

Fácil será imajinarse la ira que despertó en el dean de Santiago aquel 
desafuero contra su ministro, i mucho mas, cuando le habian abonado para 
en comision todos los oidores, escepto el implacable Machado de Chavez; 
aunque bien pudo suceder tambien que aquellos señores jugasen a dos ma- 
nos, 1 que la prision de Carabajal fuese obra suya por secretas i bien ma- 


nejadas sujestiones. 





LO QUE FUÉ LA INQUISICIÓN EN CHILE, 145 


Mas, sea como fuese, el Comisario echó mano en el acto a su terrible re- 
eurso—a la conciencia, como se llamaban entónces esas inmundas sumarias, 
atestadas de imposturas i perjurios que se fraguaban en el secreto de los 
denuncios para perder a los hombres de poco recato en el hablar o de li- 
bres pensamientos. Envió, en consecuencia, 1 con este esclusivo objeto a la 
Serena a un clérigo llamado Salvador de Ampuero para que sumariase a los 
coquimbanos i despachase a las bóvedas de Lima al imprudente alguacil, 
que habia atentado contra su primer emisario. . 

Por dicha de aquel majistrado i la de todo el pueblo, habia llegado anti- 
cipadamente a la Serena, en visita de dióce»is, el dilijente obispo Villarroel, 
que apenas empuñó el báculo pastoral, dióse a recorrer con estraordinaria 
actividad todo el país, que sus antecesores habian dejado de visitar por es- 
pacio de 30 años. 

Supo luego el obispo lo sucedido con el emisario Carbajal, i como tu- 
viera evidente mala voluntad al dean Santiago, púsose de parte del algua- 
cil i le prometió su amparo para sacarle airoso del lance en que se veia com- 
prometido. 

No creyó, sin embargo, el obispo que el dean de Santiago se atreviese a 
mandar nuevo comisionado a la Serena, al ménos miéntras él permaneciese 
en aquella ciudad. Indignóse pues en estremo cuando le dieron aviso que 
venia el clérigo Ampuero, 1 aun llegó a sospechar que aquel sacerdote iba 
de camino para Lima, con alguna secreta informacion del solapado Comisa- 
rio, en la que el mismo obispo podia estar comprometido; i en consecuen- 
cia, si hemos de atenernos a la relacion ya citada del Dr. Santiago, mandó 
aquel unos frailes que aguardasen a Ampuero, ántes de entrar al pueblo, lo 
prendiesen en su nombre ile quitasen los papeles de que era portador. 

Hiciéronlo asi, en efecto, aquellos obedientes ministros, “pues estando 
dicho señor obispo, cuenta el Dean a los inquisidores (en una carta dirijida 
al receptor jeneral del Santo Oficio de Lima Pedro Osorio de Lodio, con fe- 
cha 22 de enero de 1839) en dicha ciudad de Coquimbo, llegó dicho clérigo, 
juez segundo, a dicha ciudad, i dicho teniente alguacil se valió de dicho se- 
ñor obispo ile regaló porque favoreciese su causa, como lo hizo, jurando que 
no le habia de costar real, i maltrató dicho señor obispo a dicho juez, di- 
ciéndole que le daria mil bofetadas i otras cosas de amenazas, mandando a 
todos los clérigos que no le hablasen ni le obedeciesen sus censuras. ” 

Cuenta, en seguida, que la cólera del irritado obispo se encendió hasta el 
punto. de decir a su delegado que su comitente era “un deanejo de burlas” 
i que a él, como a su erpresentante, habia de hacerle volver a Santiago “ata- 
doa la cola de un caballo;” ¡aun refiere que le hizo poner en el sepo i 
azotar, dejándole la espalda “como un sombrero negro,” segun las espre- 
siones del Dean, quien, en esta parte, parece exajerar sus recriminaciones. 

Mas, no quedó todo en esto, pues ya estaba armada la discordia entre el 

19 


146 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
obispo i el Comisario, de potencia a potencia, que ya no habia provisor ni 
real Audiencia de por medio, sino que se encontraban frente a frente la 
mitra 1 la Inquisicion. 

Regresóse el obispo a la capital i llegó a su palacio en la víspera del dia 
de San Andres, en el verano de 1638. Fuéronle a recibir al coro todos sus 
canónigos; mas tardó el dean en presentarse, siendo que a él le cumplia 
llegar primero, pues como a la mas alta dignidad entre los prebendados, 
érale privativo el citarlos para congregarse. Disimuló el obispo la punza- 
da que le daba aquel desaire; mas, tan luego como llegó el dean a su 
presencia, reconvínole con aspereza, en razon de su falta de cortesia, mul- 
tándole en cuatro pesos por la estudiada tardanza que habia puesto en lle- 
gar.——Amostasóse el dean con aquel recibimiento i dijo a su prelado que 
apelaba de la multa, porque el inquisidor era insigne litigante i entendia 
todos los recursos del oficio. Pero el obispo, sino sabia de leyes, jamas 
se quedaba, por lo mismo, en medio del camino, i así “me juró por su 
consagración, dice el mismo dean en la carta citada, aludiendo a los cua- 
tro pesos de multa, que me los habia de llevar, con grande soberbia.” I 
para hacerle ver que no juraba en falso le aumentó incontinenti la multa 


a cien pesos. 


Volvió a apelar el dean, “una, dos i tres veces,” de aquella sentencia 
de menor cuantia; ¡1 estallando entónces la cólera de su superior con to- 
da su pujanza, mandó a sus clérigos i prebendados que hiciesen alli mismo 


preso al temerario subalterno, que así desobedecia su autoridad. 


Debia pasar todo esto en la sacristia de la catedral, porque el dean re- 
fiere el lance como si hubiera tenido lugar fuera del recinto de la iglesia, 
“pues yo, cuenta él mismo, viendo el furor de dicho señor obispo 1 su 
cólera, dije a los clérigos no me prendiesen i fuí huyendo hácia el coro 
para irme a la calle, i dicho señor obispo mandó que me prendiesen, 1 
don Juan Machado (el famoso provisor) llegó a mi con sus criados, di- 
ciendo que despues se veria eso, i fuese preso.” 

Condujeron entónces al destronado dean a la capilla del mismo obispo 
1ahi los canónigos encerraron al lobo de la Inquisicion, que mui pronto se 
veria reducido, bajo las manos de su propio pastor, a la condicion de su- 
miso cordero de la grei sacerdotal. 

Aquella misma noche mandó el obispo al provisor Machado que fuese 
a casa del Comisario i desarrajase sus armarios secretos, estrayendo to= 
dos los papeles de la Inquisicion, pues siempre temía que aquel ministro 
de escondidas venganzas estuviera fraguando alguna contra su persona.. 
Llevóse el provisor todo el archivo del Comisario i unas cuantas piezas de 
vajilla de plata, (botin del Santo Oficio) hasta completar el valor de la 


a dae cio ' £ , $ E y 
multa de cien pesos que el obispo habia impuesto al dean.--Para aumentar 








LU QUE FUÉ LA INQUISICION EN CHILE. 147 
la ignominia de éste, dejó Machado preso en el sepo a uno de sus mayor- 
domos, porque no quiso de pronto entregarle las llaves. 

Al otro dia, que era el de la festividad de San Andres, el obispo, sin de- 
elinar en su saña, hizo venir a su presencia al comisario, que tampoco 
sesgaba en lo menor por su parte, i haciéndole sentar en una silleta 
forrada en cuero de vaca, cosa que tuvo a gran afrenta el Dean, acostum- 
brado talvez a los mullidos terciopelos del coro, le tomó su confesion 
asesorándose con dos letrados, sin que faltára el oidor Machado a la entre- 
vista, pues era la infeliz suerte del Comisario de la Inquisicion que si es- 
capaba de las manos de un hermano iba, sin remedio, a estrellarse en 
las del ctro, siempre oprimido entre los dos poderes, el civil i el ecle- 
siástico, que él habia osadamente provocado i que ahora a su vez le caian 
encima de consuno. 

Despues de aquel trámite de humillacion, el obispo ordenó al doctor 
Santiago se mantuvese en su casa, la que le daba por cárcel, en castigo 
de su desacato, señalándole para su guarda dos criados de la propia ser- 
vidumbre de Su Ilustrísima, a quienes el mismo reo debia pagar cuatro 
pesos diarios, porque espiasen todos sus pasos. 

Resignóse el enfurecido Comisario a devorar sus humillaciones, finjiendo 
apariencias, pero a escondidas púsose a fraguar sus terribles sumarias, Jla- 
mando testigos, bajo pena de escomunion mayor, para que declaráran so- 
bre sus desavenencias con el obispo. 

Mas no tardó éste en saberlo; ¡aqui el conflicto tocó a su término, por= 
que era fuerza que uno de los dos habia de someterse a la obediericia i 
a la paz que exijia el estado violento de los ánimos, puestos ya, desde 
mas de tres años atras, por culpa de un clérigo desatentado, en la mas 
afilctiva ansiedad. 

Ordenó, en consecuencia, el obispo que prendieran al Comisario en su 
domicilio, resuelto, sin duda, a ejecutar en su persona un ejemplar casti- 
go. Pero súpolo en tiempo el astuto dean por dos familiares que se lo 
avisaron, 1 púsose en salvo, asilándose en San Agustin, donde pidió el há- 
bito, para sustrarse, por de pronto, a la inevitable jurisdiccion ia la justa 
Saña de su prelado. 

Pero, cosa singular! no por esto aquel hombre, cuya porfia rayaba en 
el frenesí, dejó de proseguir, como él mismo lo asevera, sus tramas se- 
cretas contra el obispo 1 su clero en la celda en que se habia asilado; i ha- 
cia llamar ahí testigos para adelantar su prueba, conminándoles con es- 
comunion si revelaban sus secretos; pero el obispo no tardaba en llamar- 
les, a su vez, i levantando la escomunion del Santo Oficio, i poniendo 
por amenaza la de los cánones, arrancaba la verdad de las declaraciones. 

No era ya dable que aquel estado de alarma 1 provocaciones se prolonga- 


se por mas tiempo. El pucblo se veia sumerjido en la mas azarosa inquie- 


135 ANALES—=-AGOSTO DE 1862, 
tud.—El obispo habia escomulgado al Comisario, ¡éste a sus dos provisores. 
Haciánse rogativas públicas porque se restituyese la paz a la iglesia i el 
mismo prelado encomendaba a los fieles desde el púlpito que rogasen a 
Dios porque volviese al buen camino al estraviado dean.—Mas todo era inú- 
til.—La resistencia de aquel parecia indestructible. 


Resolvióse entónces el obispo a pedir auxilio al brazo secular, 1 dióselo 
la Audiencia de buen grado. comisionando a uno de los Alcaldes con vara 
de justicia, para que aprehendiese al dean, sobre todos los fueros de la In- 
quisicion i del hábito de San-Agustin, que era, sin embar go, el mismo que 
llevaba el obispo Villarroel, pues por humildad nunca se vistió de otra ma- 


nera. 
“Al fin me aprehendieron, dice el dean, 1 me llevaron a Santo-Domingo 


en una silla con mucha jente.” Pero no por esto, dejó de escomulgar al 


alcalde que puso en ejecucion su captura, conminándole con la multa de 


dos mil pesos. 
Mas nada valia al ya infeliz dean, cuya omnipotencia de inquisidor habia 


caido por los suelos, delante de la mitra 1 del copete, como él llamaba el- 
peinado especial que usaban sobre la frente los oidores reales, de donde vie- 
ne entre nosotros decir “jente de copete” por toda persona colocada en un 
alto rango social. 

Al poco rato de encontrarse en una celda o calabozo de Santo-Domingo, 
cuyo prior era frai Bernardino de Albornos, pariente de los dos Machado 
de Chaves, se presentó uno de éstos “i me hechó dice el prisionero, dicho 
provisor, unos grillos mui bien remachados i dormí toda aquella noche con 
ellos, que es la primera cosa que ha sucedido en las Indias ní en todo el 
mundo.”—I de esta manera la real Audiencia,el cabildv eclesiástico, el ea- 
pitan jeneral, el desventurado Manuel Bautista Perez i todas las víctimas del 
furor inquisitorial quedaron, al fin, condignamente vengadas. 

Pero aun faltaba algo mas para la espiacion. En pos del castigo debia ve - 
nt la humillacion. Al siguiente dia, cuando el obispo se presentó en el cláus- 
tro de Santo-Domingo, salió a su encuentro el acongojado dean i “me he- 
ché a sus piés, cuenta él mismo, i le dije que en que le habia ofendido, que 
mirase que el canónigo Aranguez de Valenzuela, con todos los demas pre- 
bendados, se querian vengar de mí” i otras lástimas que por este estilo aña- 
do el dean en su carta citada a los Inquisidores. 

Levantóle el obispo del suelo i ordenó se le quitaran los grillos i los há- 
bitos de fraile agustino que llevaba puestos, encargándole se fuese tranquila- 
mente a su iglesia, 1 haciéndole, a la vez, presente con estas significativas 
palabras lo que podía importarle su conducta en adelante.—En su lengua i 
en su pluma está su vida! 

ly si embargo, cuan poco se cuidaba el rencoroso inquisidor delegado 


leconseto! En la misma carta cn que lo recordaba decia a sus comi- 





LO QUE FUÉ LA ([NQUISICION EN CHILE. 149 


tentes de Lima, que el obispo “era el diablo” i les pedia que, como a su Co- 
misario, lo inhibiesen de la jur:sdiccion de aquel, sin duda para volver a 
las turbulencias de que aun no se vela libre. Para hacer cabal justicia al 
Comisario de la Inquisicion, debemos añadir, que al pedir las penas de sus 
enemigos al Santo Oficio, se espresaba en estos blandos términos, cuya sin 
ceridad no nos atreveriamos a garantir.—“Si bien de mí soi compasivo ilo- 
que toca a mi persona lo tengo remitido, mas el agravio quese ha hecho 
a la dignidad que ejerzo no es mio sino de US. i esos señores del tribunal, i 
asi con misericordia pido a US. iesos señores se haga justicia blanda para 
la. enmienda de lo de adelante.” 

El enéxjico prelado de la diócesis, despues de aquel suceso iba, con todo, 
reduciéndole a su deber i con tanta dureza que hubo de postrarle en el aba- 
timiento “pues cada dia (dice el propio reo en su última carta a los Inqui- 
sidores, que tiene la fecha de junio 23 de 1640) me hace amenazas del sepo 
1 de cabeza, 1 estoi amilanado e impide por debajo de cuerda cada dia es- 
tas comisiones (las cobranzas) diciéndome sus palabradas asi de esos seño- 
res (los inquisidores) como contra mí, i como es prelado, soporto con pa- 
ciencia 1 prudencia, i digo a todo que tiene razon; i como somos de sangre 
] carne se siente, 1a la menor palabra, me dice borrachon acá 1 borrachcn 
acuyá, 1 lo padezco por ese santo tribunal i trescientos pesos que me ha lle- 
vado de multas.” 

T nuaca anduvo mas acertado el dean Santiago que al juntar el Santo Ofi- 
cio con su multa de trescientos pesos, pues toda la mision que él 1 sus 
delegantes tuvieron en Chile fué el mas afrentoso peculado. porque, como 
hemos visto, sin ningun objeto de fé, sino del despojo de unos cuantos in- 
felices, ponian a todo el reino en alboroto, violando leyes i cometiendo todo 
jénezo de desacatos. 

Consuela, empero, saber, en definitiva, que el botin de aquellos sacrilagos 
especuladores fué harto escaso, porque en su última carta, el Comisario dice 
amargamente a sus señores.—En estos tres años no se ha cobrado blanca! 

Tal fué el afortunado término que alcanzaron aquellas ruidosas desave- 
nencias entre la felesia chilena i la Inquisicion de Lima, obteniendo aque- 
lla por completo la victoria. 

En cuanto a sus protagonistas, solo sabemos que el dean Santiago se 
mantenia todavía en su dignidad de Comisario por el mes de octubre de 
1646, en que aparecen firmadas sus últimas comunicaciones al Santo Oficio» 
la juzgar por el tenor de éstas, es de creerse que desde los grillos de Santo 
Domingo, abdicó aquel todo espíritu de soberbia i de prepotencia, acep- 
tando para el Santo Oficio el desairado papel de oscuras raterias, a que, por 
ventura de nuestra tierra, se consagró de preferencia aquel horrendo tribu- 
nal de crímenes, refrenado tan oportunamente por la cordura de nuestros 


mayores i la noble enerjía de un prelado americano, 


150 ANALES—AGOSTO DE 1862. 


Con relacion al último, conocida es su encumbrada carrera posterior en 
los honores de la iglesia de las Indias. Fué promovido a la silla de Arequi- 
pa, por real cédula de 17 de agosto de 1652, cinco años despues del terrible 
terremoto de Santiago, que él nos ha contado con pluma tan sentimental L 
en cuyos estragos diera tantas muestras de evanjélicas' virtudes. En 1656 
pasó a Chuquisaca, nombrado arzobispo de aquella iglesia, donde murió 
ya mul anciano, el 12 de octubre de 1665 sin dejar, dice Carvallo, mas 
fortuna que seis reales, pues tuvo que enterrarlo de limosna su mayordomo 
en la iglesia de las Carmelitas, que aquel ilustre sacerdote habia fundado. 

El obispo Villarroel fué, sin duda, hombre de grandes méritos; pero tuvo 
tambien pasiones no poco ajenas de su santo ministerio. Los cronistas que 
han contado sus hechos, lo pintan como un prelado lleno de modestas vir- 
tudes; pero de la relacion que ahora hacemos, i que está basada en docu- 
mentos contemporáneos, dignos de toda fé aparece que no era su índole 
tan blanda, 1 que, al contrario, sabia remontarse, por la enerjía de su ca- 
rácter hasta los mas altos deberes de su cargo.—Chile, entre tanto, i to- 
das las colonias de América deberian tributarle homenaje de gratitud, sino 
tuviera otro mérito que el preclaro de haber humillado a la Inquisicion en 
su mas alto apojeo. 

Mas que en la relijion i en las mudanzas de la "política, Villarroel ha sido 
conocido i admirado en el mundo de las letras. Durante su vida publicó 12 
colosales volúmenes en folio, por lo que algunos le han comparado con 
acierto al famoso Alfonso de Madrigal, obispo de Avila por otro nombre, el 
Tostado. 

Celébrase entre sus obras mas notables, i que ha pasado a figurar al lado 
de las de su íntimo amigo i compañero de infancia el famoso peruano don 
Juan de Solorzano, la que tiene por título Gobierno eclesiástico pacifico 
¿union de los dos cuchillos pontificio i réjioz en el que se propuso Villa- 
rroel aunar las dos jurisdicciones civil i eclesiástica, poniendo a la iglesia i 
ul Estado, como dice uno de sus críticos, dentro de la misma vaina. 

ls indudable que esta obra escrita toda en Chile en 1645, fué insj 1- 
rada por los disturbios que acabamos de narrar i que nunca fueron cono- 


esdos de los críticos, porque los ocultaron por prudencia o temor sus 





actores i contemporáneos. —El mismo marques de Baides, bajo cuyo gobier- 
no se escribieron esos sendos tratados, lo reconoce así, pues en una carta 
gue dirijió a Villarroel desde Concepcion, con fecha 30 de mayo de 1646 
le decia estas palabras, que acusan claramente el oríjen ¡los propósitos de 
la obra, “Tes cosa mui de adimirarque tenga US. tanta aficion a los minis- 
wos del rel; testo, en tierra donde los obispos han tenido con ellos tantos 
encuentros, i no contentándose eon lo que les ama ¡lo que les honra, escri, 
be libros para que los amen ¡los honren los demas prelados. Veo, añade 


jue se abrazan en otros gobiernos, Jos majistrados i los obispos; 1 cn este de 








LO QUE FUÉ La INQUISICION EN CHILE. 151 
US.,ofreciéndose cada dia tantas ocasiones, porque es forzoso que cada 
uno tire por su jurisdiccion,no ha escomulgado nosolo Oidor, pero ni .Al- 


guacil.> 


Desde aquellos remotos tiempos no hemos vuelto a encontrar entre los 
viejos legajos que aun se conservan del archivo del Santo Oficio de Lima, 
memoria alguna de los crímenes que sus ministros cometieron en esta aparta- 
da i católica colonia.—Dando un vuelo de cerca de dos siglos, venimos solo a 
divisar de léjos aquel sangriento fantasma; pero es, por dicha, para asistir a 
sus exequias. Las Cortes españolas de 1812 abolieron, como es sabido de 
todos, aquella institucion, que pudiera llamarse la barbarie de la fé, en la 
carta fundamental de la metrópoli, i por decreto de 22 de febrero de 1813 
se mandó llevar a efecto aquella medida en España i América; no consintien- 
do, sin embargo, el justo furor del pueblo que se cerrasen las puertas de la 
de Lima, pues el dia 3 de setiembre de aquel año fueron invadidos los edifi- 
cios de aquel tribunal i despedazados sus archivos, sus muebles i sus tormen- 
tos, como mas prolijamente lo hemos contado en otra ocasion. (1) 

Pero al pueblo chileno, que ya habia dejado de ser pasiva colonia, cúpole 
el honor de la precedencia en sus actos públicos contra la existencia de la 
Inquisicion. A mediados de 1811, su primer Congreso, mandó retener en ar- 
cas nacionales el importe de la renta de la canonjia, cuya supresion dió orí- 
jen a las discordias que dejamos referidas, dictando, al efecto, el siguiente 
decreto, cuya copia encontramos tambien en los archivos de Lima, i dice así: 

“En las dos catedrales de este reino hai dos canonjias suprimidas, para 
remitir a Lima la parte que les corresponde de la masa decimal, con desti- 
no a ayudar a sostener allí el tribunal de la Inquisicion. Para el mismo fin 
u otro equivalente piadoso, es necesario retener estas cantidadesi que US. 
dé las órdenes correspondientes para su ejecucion.—Dios guarde a US. 
muchos años.—Sala del Congreso, 1 setiembre 25 de 1811.—Joaquin de 
Larrain, Presidente --Manuel Antonio Recabarren, Vice Presidente.-= 
Manuel de Salas, diputado secretario.—Exmo. señor Presidente ivoca- 
les de la junta de Gobierno.--Santiago. 26 de setiembre de 1811.—Há- 
gase saber luego a los ministros'de la Real Hacienda, i escríbase a Concep- 
cion.——Rosales.-—Argomedo.” 

El último de los comisarios de la Inquisicion en Chile, que lo fué el dean 
don José Antonio de Errázuriz, hombre lleno de humildad i de virtudes as- 
céticas, guardó un profundo silencio sobre aquellos mandatos de los lejisla- 


(1) Véase el libro que publicamos cn Lima en 1860 con el título de La Revo - 
lucion de la Independencia del Pevú desde 1809 a 4819, páj, 187 i la obra del 
viajero ingles Stevenson, que fué un testigo ocular de aquel acontecimiento, 
tituladla—Historical and descriptive narrative of twenty years residence in 
South América, —Lóndres'1829, vol. 1, páj. 264, 


152 ANALES. —AGUSTO DE 1862. 
dores de su patria, cuya causa era la suya propia, porque como todos los 

miembros de aquella familia de ilustres patricios, el dean Errázuriz fué pa- 
triota, a pesar de ser inquisidor. 

Solo el receptor jeneral de las cobranzas inquisitoriales, el hábil hacen dis- 
ta don José Tadeo de Reyes, último secretario de la capitanía jeneral, alzó 
una voz de protesta, que provocó el último apagado anatema de aquella ho- 
guera con que Felipe Malumbró el mundo de resplandores siniestros, 1 que 
ahora se estinguia, como un candil hediondo, soplado en los candeleros de 
la Inquisicion de Lima, por el enfermiso iraquítico Abarca 1 el “monstruo 
gordo” (fat monster), como llama Stevenson a Zalduegui el cólega del último 
de aquella serie de atroces verdugos que cubrieron de luto i de oprobio los 
siglos del coloniaje. Las protestas del timorato receptor Reyes, alusivas al 
decreto del Congreso, estan contenidas en un oficio que dirijió a los inqui- 
sidores, con fecha de junio 15 de 1812, 1 entre otras palabras, dice los 
siguientes razonamientos, no poco singulares, si seatiende a la época en 
que se trazaron: la edad de los Carreras! 

“Fe esforzado, dice el receptor jeneral del Santo Oficio, en cuanto alcanzo 
con mis cortas luces, los derechos de la Inquisicion a la renta de la supresa 
i la nulidad e incompetencia de la providencia de retencion. No por eso es- 
pero obtener despacho favorable, sabiendo que ha sido mi recurso mal vis- 
to 1 yo amenazado de alguna mala resulta, porque las autoridades i doc- 
trinas que espongo estan en oposicion con las máximas i opiniones polí- 
ticas del dia; pero me quedará la satisfaccion de haber propugnado en esto 
la causa de la relijion, unida con la del Santo Oficio, contra el cual se divisa 
ya desarrollarse en papeles públicos la simiente de las convulsiones civiles 
de estos paises.” 

La respuesta de los inquisidores, ávidos siempre sobre la presa disputada, 
no tardó en llegar, 1 despues de dar a su receptor jeneral las mas espresivas 
gracias por los reclamos que habia interpuesto ante el gobierno revolu- 
cionario contra la resolucion del Congreso, le decian, con fecha de agosto 
29 de 1812, estas curiosas imposturas i necedades que, felizmente, fueron 
las últimas que infestaron nuestro clima con las miasmas del quemadero 
del Acho.—“No podemos persuadirnos aque la cristiandad de los indivi- 
duos que componen la junta (los Carreras!) ataquen la relijion santa que 
profesamos, como sucedería si tratasen de privar de los medios de sub- 
sistencia a un tribunal, cuyo instituto es el de conservarla ¡lesa i en su de- 
bida pureza. Pero si ejecutasen todo lo contrario, Dios, cuya es la causa, la 
defenderá, i desde ahora debemos compadecernos del fin trájico en que han 
de venia parar los autores de la movedad i cuantos se empeñan en soste- 
nerla.” 

l ya que nosotros, señores, nos empeñamos todavia en sostener aquella 
grandiosa novedad de 1810, bendigamos aun una vez mas a los imclitos va- 








MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTEBA NACIONAL, 153 
rones que la alimentaron con su pensamiento i con su sangre, aunque para 
esa gratitud no hubiera otro motivo que el haberla emprendido aquellos 
contia la voluntad de la Inquisicion de Felipe II, cuyos fueros habia puesto 
a los piés de los indómitos chilenos, hacia ya dos siglos, el ilustre americano 
frai GasparVillarroel. 


_ __ [OO Y A Y 


BIBLIOTECA NACTONAL —Su movimiento en el mes de 
agosto de 1862. É 


RAZON DE LOS PERIÓDICOS, OBRAS, OPÚSCULOS I FOLLETOS QUE, EN CUM- 
PLIMIENTO DE LA L£[ DE IMPRENTA, HAN SIDO DEPOSITADOS EN ESTE 
ESTABLECIMIENTO. e 


Periódicos. 


El Mercurio; desde el núm. 10,489 al 10,514. 
El Ferrocarril; desde el núm. 2,045 al 2,070. 
El Araucano; desde el núm. 2,428 al 2,439. 
La Voz de Chile; desde el núm. 121 al 14%. 
La Época (Talca); desde el núm. 1 al 4. 
D?Eco d? Italia nella Republica del Chili. El núm. 1. 
El Estandarte católico; desde el núm. 9 al 13. 
La Esperanza; desde el núm. 71 al 74. 
La Union liberal, los núms. 19 al 18. 
El Pueblo (Curicó); desde el núm. 32 al 37. 
El Correo del Sur; desde el núm. 83 al 93. 
El Tiempo (Serena); desde el núm. 225 al 230. 
El Porvenir (Chillan); desde el núm. 93 al 96. 
El Correo del Domingo; desde el núm. 16 al 20. 
El Correo de la Serena; desde el núm. 425 al 497. 
La Tarántula; desde el núm. 35 al 42. 
El Maulino; desde el núm. 230 al 232. 
La Revista Católica. Los números correspondientes a este mes. 
La Gazeta de los Tribunales; desde el número 1,047 al 1,051. 


Obras, opúsculos i folletos. 


Memoria sobre los accidentes que pueden tener lugar en el ferrocarril 
de Valparaiso a Santiago i medio de evitarlos, por Ricardo Caruana ¡ Be- 





rard; imprenta del Mercurio. 

Martin Rivas—novela de costumbres político=sociales, por Alberto Blest 
Gana; imprenta de la Voz de Clule. 

El carbon de piedra i la industria de fundicion; imprenta de la So- 


ciedad. 
20 


154 ANALES—AGO STO DE 1862. 

Pleito de don Ramon Lemaitre 1 don Pascual Soruco ¡ C.3; ¿imprenta 
del Universo. 

Primera memoria de la compañía nacional de Seguros “La América,” 
leida en la ¡junta jeneral de accionistas el 15 de julio de 1862; imprenta 
del Mercurio. 

La cuestion de la independencia italiana delante del clero, traducida del 
italiano por Ernesto Filatete; imprenta de Chile (Valparaiso). 

Reglamento de la 3.2 compañía de bomberos, bomba Causiño; imprenta 
del Mercurio. 

Memoria sobre el proyecto de un tajamar para la bahia de Valparaiso; 
imprenta id. 

Memoria que el Ministro de Marina presenta al Congreso de 1862; im- 
prenta Nacional. 

Td. id. del Ministro del Interior; ¿d. 

Relacion de la innundacion que hizo el rio Mapocho de la ciudad de 
Santiago el 16 de julio de 1783; imprenta del Ferrocarril. 

Ferrocarril de Coquimbo —Memoria del Directorio—Informe del Supe-= 
rintendente sobre el 1.cr semestre de 1862; imprenta del Mercurio. 

Refutacion al artículo publicado en la “Voz de Chile” conel epígrafe 
“don Manuel Vicencio i su botica;” imprenta del Universo. 

Historia de los diez años de la administracion Montt, por B. Vicuña Ma- 
kenna, 3. tomo; imprenta chilena. 

Los miserables por Victor Hugo, 3.2 tomo; imprenta del Ferrocarril. 

Flores chilenas—Poesías líricas coleccionadas por José Domingo Cor- 


tés; imprenta del Ferrocarril. 


Obras pedidas por los concurrentes a la Biblioteca Nacional en tudo el 
mes de agosto de 1862. 








MATERIAS. OBRAS. 
Historia la NS 06 
Literatura Pl sd ale aia dnde 28 
A A ARO DoDo o 61 
Obras Perodicas metalera al etole OIR 36 
Metemáticas 2. UI AD: OE ASE NcÍO SE 19 
JOE pdas le 14 
Bloprallas.... 04 dl Pals pd ellas 13 
UT IA o Ona ao 7 
Obras relijiosas.. leida toledo ile 7 
NAS ea aldo VEOÍOO 9 
NN ana. 4 
Medicina... 0 O SS e 4, 
Industria artes nia ricos dd 2 
AgriCUlUTE sio» ció. odioso ao le daria JC 4, 
TA O O A A 4 
LOMA Da o 268 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 155 
Periódicos estranjeros. 


El Correo de Ultramar; desde el núm. 490 al 496. 
La América, periódico literario i político de Madrid; el núm. del 8 de ju- 
lio de 1862. 


Santiago, agosto 31 de 1852.— Damian Miquel, bibliotecario 2.” 


AI ————_—_—_—_—— —_—A ——_——— 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—Actas de las sesiones que 


ha celebrado durante este mes. 


Sesion del 2 de agosto de 1882. 


Se abrió presidida por el señor Vice-Patrono, con asistencia del señor 
Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko, 
Prado i el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion extraordinaria del 31 de julio últi- 
mo, se dió cuenta: 

1.2 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, con el cual 
remite la nota del Intendente de Aconcagua, relativa al Liceo de San—Feli- 
pe que el Consejo habia acordado pedirle, i otros antecedentes que tienen 
relacion con el mismo asunto. Se acordó considerar oportunamente estos 
documentos. 

2.0 De otra nota del mismo señor Ministro, en la cual dice que se ten= 
drá presente, al discutirse en el Congreso la lei de presupuestos para el 
año entrante, el aumento de sueldo que ha solicitado el Consejo para algu- 
nos de los empleados de la Biblioteca Nacional i de la Universidad. 

3.2 De una nota del señor Decano de Leyes, con la cual remite el acta 
de la sesion celebrada por su Facultad el 30 de julio último. Consta de di- 
cha acta que la Facultad de Leyes ha acordado el siguiente tema para el 
certamen de 1863: ¿Un comentario sobre el párrafo 1.9 del título 25 del 
libro 4.* del Código Civil. De la cesion de los créditos personales,,. Se 
mandó archivar. 

4. De una nota del señor Decano de Humanidades, en la cual espone 
que, habiéndose encargado a su Facultad, a solicitud de don Francisco So- 
marriva, ajente de don Santos Tornero, el que examine varios testos para 
que sean adoptados en la enseñanza, ha acordado, en sesion de 29 de julio 
último, manifestar al Consejo que la Alfabetolojéa española ha sido decla- 
rada, en 1856, por una comision de la Facultad de Humanidades nombra- 
da al efecto, mui inferior a las otras de las obras de igual clase conocidas 
en Chile; que el Compendio de Gramática castellana por Bello acababa 
de seraprobado para testo de enseñanza; que el exámen de la Historia sa- 


156 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
grada por Didon correspondia a la Facultad de Teolojía; i que la Facul- 
tad de Humanidades solo va a someter a exámen los dos libros titulados: 
el Traductor frances i el Traductor ingles, pero no para adoptarlos es- 
clusivamente, como lo, pide el señor Somarriva, sino simplemente para 
aprobarlos, si lo merecen; pues la Facultad cree que no debe concederse 
la adopcion exclusiva por ser contraria a la enseñanza. 

“Tambien se expuso en la misma sesion, agrega el señor Decano, que 
US. deseaba saber cuál era la resolucion de la Facultad sobre las plazas 
para cuya ocupacion habian sido elejidos los señores don Guillermo Blest 
Gana i don Manuel Carrasco Albano, pues ha transcurrido con exceso el 
término en que debieran haberse incorporado; 1 se acordó contestar a US. 
que, siendo notorio el hecho de que la no incorporacion hasta ahora de 
estos señores provenia de un inconveniente superior a su voluntad, que no 
tardaria mucho en desaparecer, la Facultad, en vez de declarar vacantes 
sus plazas, estaba dispuesta a impetrar del Supremo Patrono que les conce- 
diese próroga para que pudiesen verificar su incorporacion, luego que el 
dicho inconveniente hubiera desaparecido.” 

Respecto de la obra de Didon, el señor Decano de 'Teolojía espuso que 
habia nombrada una comision de su Facultad para que informase sobre to- 
dos los testos que se siguen en el curso de Relijion, entre ellos el de Di- 
don. ¡ 

Habiéndose observado que, en vista del decreto relativo a la matería, no 
se podia pedir de oficio próroga para los miembros electos que no se hu- 
biesen incorporado; i que, segun el mismo decreto, era atribucion de las 
Facultades declarar las vacantes, se acordó consignar solamente en el ac- 
ta lo determinado por la Facultad de Humanidades por lo tocante a don 
Guillermo Blest Gana ¡1 don Manuel Carrasco Albano. 

5.2 De una nota del cónsul de Chile en Paris, don Francisco Fernandez 
Rodella, en que dice que en lo sucesivo enviará directamente a la Univer- 
sidad las colecciones de periódicos a que esta corporacion está suscrita, 1 
con la cual remite el conocimiento de una que manda por el buque fran- 
cos Maputeo 1.2 Se acordó archivar la nota, 1 enviar el conocimiento para 
los fines del caso al ajente de la Universidad en Valparaiso, don Mariano 
Farralea. 

6. De una solicitud de don Fortunato Rivera, para que se le permita 
graduarse de Bachiller en Humanidades sin el exámen de Jeometría ele- 
mental, que no pudo dar por el poco arreglo que habia en el Liceo de 
Valca cuando hizo sus estudios en él. Se acordo acceder a esta solicitud, 
quedando obligado don Fortunato Rivera a rendir dicho exámen ántes de 
obtener igual grado en la Facultad de Leyes. 

72% De una solicitud de don Arístides Saavedra, para que se le permita 


rendir en el Instituto Nacional, fuera de Jas épocas fijadas por el regla- 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 157 
mento, tres exámenes que le faltan, porque padece una enfermedad eróni- 
ca de la vista, que se le aumenta en la estacion del verano. Se proveyó: 
“No ha lugar.” 

Habiéndose continuado la discusion del proyecto de lei del señor Prado, 
se acordó poneral fin del artículo 4.” el siguiente incsiso: 

“Los reglamentos especiales determinarán el órden, la estension i forma 
en que deben estudiare los diversos ramos de que trata el presente artí- 
culo,” 

En seguida se aprobaron los demas artículos del proyecto con las modi- 
ficaciones que al fin de cada uno de ellos se expresan: 

“Art. 5.—En la capital de cada provincia, siempre que fuere posible, ha- 
brá un Instituto; i en la capital de la República, cuando ménos, un estable- 
cimiento de instruccion científica i profesional, sin perjuicio de los que sea 
conveniente establecer en las provincias, a medida que las necesidades pú- 
blicas lo exijian.” 

“Art. 6.-—Los Institutos 1 establecimientos de instruccion científica 1 pro- 
fesional costeados por particulares o con emolumentos que pagan los 
alumnos, quedan sometidos a la inspeccion del Estado i a las disposiciones 
de la presente lei, en cuanto a su moralidad i órden; pero no en cuanto a 
la enseñanza que en ellos se diere, ni a los métodos que se emplearen.” 

Estos dos artículos fueron aprobados sin modificaciones. 


CPIÍTULO 1.—DE LA RENTA. 


“Art. 7.¿—La instruccion a que se refiere la presente lei será costeada: 

“1.2 Con las sumas que el Congreso Nacional aplique anualmente a 
este objeto; 

“2.2 Con los emolumentos o pensiones con que los alumnos internos 
deben contribuir, en la forma que determinen los reglamentos del caso; 

“3.2 Con los derechos de inscripcion que pagarán los externos al tiem- 
po de matricularse, cuyo monto se fijará por los reglamentos especiales de 
cada establecimiento; i con los derechos de exámen que deberán anticipar 
los estudiantes de Colejios particulares, ilos cursantes en clase privada, 
cada una vez que inscriban sus nombres para rendir algun exámen. El 
monto de esta contribucion se fijará del mismo modo que la primera; 

“4,2 Con las rentas procedentes de bienes raices, de capitales a censo o 
a interes que los Institutos posean; 

5.2 Con el producto de las mandas forzosas. 

“6, Con el cinco por ciento con que queda gravada toda sucesion in- 
vwestada, siempre que no haya descendientes m1 cónyuje sobreviviente; 

“7,2 Con el cinco por ciento con que queda gravada toda asignacion 


testamentaria no forzosa deferida a favor de un célibe mayor de cuarenta 


158 ANALES--AGOSTO DE 1802, 
años; i con el cinco por ciento que igualmente gravará sobre la sucesion 
de este, ya sea testamentaria o ab intestalo; 

“8.2 Con el tres por ciento sobre toda donacion ¿nler vivos gratuita; 

“9,2 Icon lo que produzca el ramo de patentes con que se grava el ejer= 
cicio de toda profesion liberal, 1 el título de miembro de una corporacion 
sabia por ura sola vez. 

“El Presidente de la República queda autorizado para determinar, por 
medio de reglamentos, el modo i forma de hacer efectivas las contribucio- 
nes a que se refieren los números 5, 6, 7, 81 9 del presente artículo.” 

Se acordó: 

Reemplazar el número 3 de este artículo por el siguiente: “3.0 Con los 
derechos de inscripcion que pagarán los esternos al tiempo de matricu- 
larse, cuyo monto se fijará por los reglamentos especiales de cada esta- 
blecimiento; i con los derechos de exámen que deberán anticipar, no solo 
los estudiantes de los Colejios nacionales, sino tambien los de Colejios 
particulares i los cursantes de clase privada cada vez que inscriban sus 
nombres para rendir algun exámen. El monto de esta contribucion se 
fijará del mismo modo que la primera.” 

Suprimir el número 6. 

Agregar al fin del número 6 las palabras: “hábiles para suceder.” 

teemplazar en el número 7 las palabas: “un célibe mayor de cuarenta 
años” por las de “un célibe varon, mayor de cuarenta años, que no sea 
ordenado in sacris” 

Suprimir el número $. 

reemplazar en el número 9 la espresion “profesion liberal” por la de 
“profesion científica”; 1 suprimer en el mismo número la última parte que 
dice: “i el título de miembro de una corporacion sabía por una sola vez.” 

Poner en el último inciso, en lugar de “E! Presidente de la República 
queda autorizado para determinar”, “El Presidente de la República deter- 
minará”, 


'Tíruro MI.-—DE LOS EMPLEADOS DE ESTABLECIMIETOS DE INSTRUCCION 
PÚBLICA SECUNDARIA, CIENTÍFICA 1] PROFESIONAL. 


“Art. 8.—Los Justitutos i los establecimientos de instruccion científica 
1 profesional serán servidos respectivamente por un jefe i por los profesores 
1 demas empleados que exija su buen réjimen.” 

Este artículo fué aprobado sin modificacion. 

“Art, 9.0.—Los empleados a que se refiere el artículo anterior serán 
nombrados en la forma siguiente: los jefes de establecimiento por el Pre- 
sidente de la República, i lo mismo los subalternos a propuesta del jefe.” 


Se acordá tedaoctar sto anta y , . 
Se acoráo redactar este artículo en la forma que a continuacion se es- 


prota; 








! CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 159 


“Art. 9.0, —Los jefes de establecimiento serán nombrados por el Presi- 
dente de la República, 1 los profesores, en vista del resultado de la oposi- 
cion correspondiente, escepto cuando el Presidente de la República tuviere 
a bien contratar un profesor en país estranjero.” 

“Si dada a oposicion una clase no hubiere candidato en el término de 
dos meses, se convocará de muevo a oposicion; i si pasados otros dos 
meses, tampoco se presentare ninguno, el nombramiento del profesor se 
hará por el Presidente de la República.” 

Art. 10.—Los empleados de establecimientos de instruccion pública se- 
cundaria, i científica i profesional, gozan de las mismas prerogativas que 
los demas empleados públicos.” 

“Art. 11.— Los sueldos de los empleados, a que se refiere el artículo 
anterior, serán determinados por el Presidente de la República con arreglo 
a la importancia de las funciones de cada empleo.” 

“Art. 12.—Los empleados de los establecimientos de instruccion secun- 
daria i científica 1 profesional gozarán de sobresueldo con arreglo a las si- 
guientes bases: 

1.9 El sueldo del empleo se dividirá en cuarenta partes iguales, i despues 
de seis años de servicios no interrumpidos en uno o varios destinos, se 
abonará la cuarentava parte por cada año subsiguiente; 

2.0 La interrupcion de servicios consiste en el trascurso de un año entre 
la cancelacion de un nombramiento anterior 1 la fecha de otro nuevo nom- 
bramiento.” 

Los tres artículos anteriores fueron aprobados sin modificaciones. 

“Art. 13—Tanto para la publicacion como para los premios a que se 
refieren los artículos anteriores, servirá el tiempo que se abone al amplea- 
do que escriba algun tratado que sea aprobado para la enseñanza.” 

Se acordó aprobar este artículo intercalándolo despues de la palabra 
“tratado” las siguientes: “de cualquier ramo.” 

“Art. 14. Los empleados de Institutos o Liceos que, por enfermedad o 
por otro justo motivo, se hallaren imposibilitados para ejercer sus funciones 
1 fueren licenciados por el supremo Gobierno, gozarán, durante los seis 
primeros meses, de sueldo íntegro, 1 durante los seis siguientes de medio 
sueldo.” 

Se aprobó este artículo, poniéndole al fin la siguiente agregacion: “i si 
aun durare el impedimento, se les jubilará con arreglo a la lei.” 

“Art. 15.—-El suplente del empleado impedido tendrá la mitad del suel- 
do del propietario. Este sueldo le será cubierto de fondos del estableci- 
miento.” 

Se acordó aprobar este artículo cambiando las palabras “la mitad del 


sueldo del propietario” por las siguientes: “el sueldo íntegro del empleo ” 


160 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
TíruLo 1v.—DE Los EXÁMENES. 


“Art. 16.-—Para los efectos leales, solo se considerarán válidos los exá,, 
menes de instruccion secundaria i científica i profesional rendidos respecti- 
vamente en los Institutos 1 establecimienros especiales dirijidos por el Jis- 
tado, en la forma ¡ante la comision o comisiones que determinare el Pre” 
sidente de la República de acuerdo con la Superintendencia de educacion 
pública.” 

Se aprobó este artículo suprimiendo las palabras “respectivamente en los 
Institutos i en los establecimientos especiales: dirijidos por el Estado;” ¿ 
poniendo en vez de “la Superintendencia de educaciom pública,” “el Con- 
sejo de la Universidad.” 

“Art. 17.-——Los exámenes rendidos en los Sem mnarios Conciliares solo 
servirán para recibir grados universitarios en la Facultad de Teolojía.” 

Se acordó suprimir este artículo. 


TíruLo v.—DIsPOSICIONES JENERALES. 


“Art. 18.—En los Institutos dirijidos por el Estado no será permitido en- 
señar por textos que no hayan sido aprobados por la Superintendencia de 
educacion pública i designados por el Jefe del Establecimiento.” 

Se aprobó este artículo poniendo en vez de “la Superintendencia de edu- 
cacion pública,” “el Consejo de la Universidad;” i en vez de “designados 
por el Jefe del Establecimiento,” “designados por el profesor o profesores 
del ramo.” 

“Art. 19.—Los profesores de Institutos dirijidos por el Estado deberán 
ceñirse a la doctrina de los textos por los cuales enseñen, a ménos que 
sea notoriamente errónea, dándoles la estension que fijen los programas 
respectivos, que deberán ser aprobados por la Superintendencia de educa- 
cion pública.” 

Se aprobó este artículo poniendo en vez de “la Superintendencia de edu- 
cacion pública,” “el Consejo de la Universidad.” 

“Art. 20.——Los profesores de establecimientos de instruccion científica ¡ 
profesional dirijidos por el Estado deberán tambien enseñar en sus clases 
con arreglo a programas aprobados por la Superintendencia de educacion 
pública, sirviéndose para ello del texto o textos que elijieren i que tambien 
hayan sido aprobados en la misma forma que los programas; pero tendrán 
la facultad de poder añadir a estos textos cuanto le parezca conveniente, 
Lann refutar sus doctrinas siempre que tengan buenas razones para hacerlo, 
con la precisa condicion de llenar el programa i de respetar los dogmas 
católicos 1 las buenas costumbres.” 


Se aprobó este artículo que es el último del proyecto del señor Prado 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 161 
- poniendo en vez de “la Superintendencia de educacion pública,” “el Con- 
sejo de la Universidad ” 

Se comisionó al señor IDdomeyko i al Secretario para que fuesen a hacer 
presente a la comision de educacion a la Cámara de Diputados las modi- 
ficaciones que el Consejo de la Universidad juzgaba necesarias en el men- 
cionado proyecto del señor Prado; las razones en que fundaba la conve- 
niencia de dichas modificaciones; 1 lo que diga el señor Decano de Medi- 
cina respecto de los ramos que debe comprender el plan de estudios de su 
Facultad. 

A solicitud del señor Prado, se aco:dó que se le diera por Secretaría co- 
pia autorizada de la parte de las actas del Consejo, relativas a su proyecto. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 9 de agosto de 1862. 


Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores: 
Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, i el Secretario interino Barros Arana. 

El señor Rector confirió el grado de Bachiller en Humanidades a don 
Lucio Formas, a quien se entregó el correspondiente diploma. 

En seguida se dió cuenta: 

1.2 De una nota del señor Ministro de Instruccion pública, con que in- 
cluye tres diplomas de miembros de la Facultad de Ciencias Físicas i Ma- 
temáticas de la Universidad, expedidos por ese Ministerio a favor de los 
señores don Juan Estevan Chamvoux, don José Zegers Recazen i don Jo- 
sé Ignacio Vergara. Se acordó comunicarlo al Decano de dicha Facultad 
para que este lo pusiera en conocimiento de los nombrados. 

2.” De otra nota del mismo señor Ministro, en que comunica haber de- 
cretado que la Tesorería Jeneral pagase la cantidad de 700 pesos para aú- 
xiliar la impresion del catálogo de publicaciones chilenas. Se acordó co- 
municar esta nota al Decano de Humanidades. 

3.” De una solicitud de don Juan Manuel Carrasco, para que, tomándo- 
se en cuenta el mal estado de la salud de su hijo don Manuel Carrasco Al- 
bano, sele conceda un año de plazo para incorporarse en la Facultad de 
Humanidades que lo elijió miembro suyo. Se acordó elevar esta solicitud 
al señor Ministro de Instruccion pública, recomendándola especialmente. 

4.” De una nota del Intendente de Aconcagua, en que pide la inmediata 
remocion del Rector del Liceo de San-Felipe, apoyándose en algunos he- 
chos de bastante gravedad para manifestar el mal estado de aquel estable- 
cimiento, Habiéndose leido una solicitud del mismo Rector, pidiendo que 
se difiera el conocimiento de este asunto hasta la próxima sesion del Con- 
sejo a fin de poder presentar las pruebas de su vindicacion, se accedió a 
dicha solicitud. 


5.” De una cuenta pasada por don Mariano E. de Sarratea, de valor de 
2L 


162 ANALES—AGOSTO DE 1862, 

18 pesos 53 centavos por gastos hechos hasta el 8 de agosto por cuenta 
de la Universidad, por descargo, flete i despacho de algunos cajones de 
libros. Se mandó pagar. 

-6.2 De un informe del señor Decano de Leyes a cerca de la solicitud 
de don José Santos Valderrama, para que se le exima del exámen de Eco- 
nomía Política. El señor Palma dice que, despues de haber rejistrado es- 
crupulosamente los acuerdos del Consejo, habia hallado en el acta de la 
sesion del 3 de diciembre de 1859 una declaracion por la cual cree que los 
alumnos del curso de derecho a quienes correspondia estudiar Economía 
Política en los años en que el profesor de este ramo estuvo ausente de Chi- 
le, estaban exentos de dar este exámen; l agrega que esta circunstancia se 
tuvo presente para conceder la misma gracia a tres solicitantes que la pi- 
“dieron anteriormente. El secretario hizo presente que la concesion hecha 
a favor de los alumnos de Economía Política que no pudieron cursar este 
ramo oportunamente, fué limitada solo. para que pudieran recibirse de Ba- 
chilleres, quedando obligados a rendir el exámen ántes de obtener el gra= 
do de Licenciado. En apoyo de este hecho, recordó que todos los Bachi- 
lleres que gozaron de aquella concesion rindieron el exámen oportuna- 
mente; 1 que los tres que no lo hicieron solicitaron gracia especial, apoyán- 
dose en diferentes motivos con que creian justificar su peticion; uno dijo 
que era empleado, otro que era bibliotecario de la Universidad, 1 el tercero 
que había estado fuera del país en el tiempo que se cursaba ese ramo, 1 
agregó que la mayoría del Consejo habia aceptado estas escusas para ex- 
honerarlos de dicho exámen. El Secretario aña dió que hacia esta exposi- 
cion para fijar los hechos, 1 para que en vista de ellos se resolviera lo mas 
conveniente. El Consejo, recordando que el solicitante es el último «alum- 
no que queda del curso a que se hizo esa concesion, i que por tanto la gra- 
cia pedida no dejaba establecido ningun mal precedente, puesto que ya na- 
die podia alegar las mismas razones, acordó exhonerar a don José Santos 
Valderrama del exámen de Economía Política. 

En seguida el señor Rector hizo indicacion: para que el Consejo solici- 
tara del señor Ministro de Instruccion pública que ordenara al Director del 
Observatorio Astronómico la comunicacion de sus observaciones para ser 
publicadas en los Anales de la Universidad. Recordó con este motivo que 
las observaciones recojidas por el señor Moesta no podian dejar de ser mui 
interesantes, i que era necesario que vieran la luz pública en los Anales 
de la única corporacion científica del país. 

El señor Lastarria añadió a esta indicación, que era mui necesario reca- 
bar del mismo señor Ministro que pusiera bajo la dependencia de la Uni- 
veraidad los establecimientos científicos, literarios o artísticos sostenidos por 
el Estado 1 que aun no habian sido puestos bajo la inspeccion de esta corpo- 


ración. Á este número pertenecen el Conservatorio de Música, que, como las 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 163 
demas escuelas de Bellas Artes, debiera hallarse sometida al Decano de Hu- 
manidades, 1 el Observatorio Astronómico, que debia estarlo al Decano de 
Cieneias Físicas 1 Matemáticas. Se acordó pasar dos notas al Supremo Go- 
bierno recomendando estas dos indicaciones. 

Se levantó la sesion. 


Sesion del 16 de agosto de 1862. 


Se abrió presidida 'por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 
Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domyko, 
Prado i el Secretario. 

Leida el acta de la sesion de 2 del corriente, que no se habia presentado 
por enfermedad del Secretario, fué aprobada. 

Habiéndose leido el acta de la sesion anterior (9 del que rije), fué tam- 
bien aprobada, pero con declaracion de que el acuerdo relativo al Ob- 
servatorio Astronómico se refiere a pedir, no que se ponga este estableci- 
miento bajo la direccion del señor Decano de Matemáticas, gino solo que 
se publiquen en los Anales sus trabajos redactados, cuando sea conve- 
niente, en una forma puesta al alcance de los que no se han dedicado con 
especialidad a la Astronomía. 

En seguida, el señor Decano de Leyes presentó al Consejo al nuevo 
miembro de su Facultad don Alejandro Reyes, anunciando que ya habia 
cumplido con las formalidades de estilo, 1 manifestando que sin mencio- 
nar los otros relevantes méritos que concurrian en el nuevo miembyp, 
queria solo hacer notar que el señor Reyes ejercia en la práctica la noble 
profesion de abogado como una profesion de virtud i honor segun la habia 
calificado en su discurso de incorporacion. El señor Rector contestó que 
estaba mui conforme con el juicio espresado por el señor Decano sobre 
el nuevo miembro, el cual ofrecia a la Universidad la ventaja de haber 
emprendido un viaje a Europa, no por simple pasatiempo, sino para estu- 
diar de cerca las grandes obras i monumentos de la civilizacion. Habiendo 
el señor Reyes prestado el juramento que exijen los estatutos, fué decla= 
rado incorporado en la Facultad de Leyes i Ciencias Políticas . 

Acto contínuo, el mismo señor Decano presentó igualmente, por haber 
llenado los requisitos necesarios para ser admitido a prestar el juramento, 
al nuevo miembro de su Facultad don Federico Errázuriz, en cuya reco- 
mendacion citó el ser, hacia muchos años, miembro de la Universidad en 
otra de las Facultades, el haber desempeñado con particular lucimiento 
varios puestos públicos de importancia, i el ser autor de trabajos literarios 
recomendables, algunos de los cuales corrian insertos en los Anales. El 
señor Rector contestó que el nuevo miembro se habia hecho, hacia mu- 
chos años, acreedor a la estimacion de la Universidad por lo que habia 


cooperado a las tareas de la corporacion 1 por sus publicaciones; 1 que apro- 


164 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
vechaba la oportunidad para darle en nombre de ella las gracias por la 
notable Memoria histórica que se habia servido componer para una de las 
sesiones solemnes. Habiendo el señor Errázuriz prestado el juramento de 
estilo, fué declarado incorporado en la referida Facultad. 

El señor Domeyko i el Secretario dieron cuenta de haber hecho presen- 
te, en nombre del Consejo, a la honorable comision de educacion de la 
Cámara de Diputados las modificaciones que se había creido conveniente 
que se hicieran en el proyecto de lei del señor¿diputado;don Santiago 
Prado para organizar la instruccion secundaria 1 profesional, las cuales mo- 
dificaciones habian sido en parte aceptadas i en parte rechazadas por la co- 
mision. 

Se acordó contestar al miembro de la Facultad de Ciencias, Físicas i 
Matemáticas, don Anjel 2.2 Vasquez, que el Consejo; tendria presente las 
observaciones sobre el curso de Farmacia que se habia servido hacerle, en 
una nota de que se dió cuenta en una de las sesiones anteriores, cuando 
llegara el cago de discutir los respectivos reglamentos. 

Se acordó tambien poner a disposicion del miembro de la Facultad de 
Matemáticas, don Rodulfo A. Phlippi, unos números de los Anales que 
pide para la Universidad de Halle 1 para sí. 

En seguida, se dió cuenta: 

1. De un oficio del Secretario de la Facultad de Humanidades, don Ra- 
mon Briseño, en el cual dice que los setecientos pesos que el Supremo 
Gobierno mandó pagar por decreto del 5 del corriente al dueño de la 
imprenta chilena don Miguel Herrera para auxiliar la publicacion de la 
obra que con el título de “Estadística bibliográfica de la literatura chilena?” 
trabajó el señor Briseño por encargo del Consejo universitario, i que este 
cuerpo acordó emplear en la compensacion del trabajo 1 en gastos hechos 
por el espresado sujeto en esa obra, han sido por él recibidos del espre- 
sado Herrera, habiendo dado a éste para su resguardo un recibo de dicha 
cantidad, puesto que él ya estaba pagado por la caja universitaria del costo 
total de la impresion de la obra indicada. Se mandó archivar. 

2.2 De un informe del señor Decano de Matemáticas, sobre la solicitud 
de don Fernando Ovalle, de que se dió cuenta en una de las sesiones an- 
teriores. Con arreglo e este informe, se acordó permitir al solicitante el 
que pueda graduarse de Bachiller en Humanidades con la obligacion de 
rendir durante Ja Práctica forense el exámen de Física elemental qne le 
falta. 

3.2 De una cuenta del Secretario de la Facultad de Leyes, relativa a 
los londos que han pasado por su mano desde el 1.2 de mayo hasta el 
31 de julio del año actual. Se mandó pasar a la comision de cuentas. 

4.2 De una solicitud de don Abelardo Donoso, para que se le permita 


recibirse de Injenicro jeógralo sin los exámenes de Frances, Fundamentos 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 165 
de la fe 1 Literatura, apoyándose en que dichos ramos no son directa- 
mente necesarios para el ejercicio de la profesion a que aspira, i que pa- 
dece de una enfermedad que le impide continuar sus estudios. Se acordó 
pedir informe al señor Decano de Matemáticas. 

El Rector del Licéo de San-Felipe, don Jerónimo Arace, solicitó que se 
le permitiese contestar personalmente ante el Consejo a los cargos que le 
hacia el Intendente de Aconcagua, i acompañó a un legajo de documen- 
tos, justificativos de su conducta en el desempeño del empleo de Rector. 

Habiéndose accedido a la espresada solicitud, se pidieron al señor Arce 
en vista de los libros del establecimiento algunas esplicaciones, a las cuales 
contestó el interesado. 

En seguida, constituido el Consejo en sesion privada, acordó informar 
al señor Ministro de Instruccion pública, que na hallaba suficientes, para 
pedir la separacion de don Jerónimo Arce del empleo de Rector del Liceo 
de San—Felipe, las causales espuestas por el Intendente de Aconcagua. Este 
acuerdo fué celebrado por siete votos contra dos, uno del señor Decano 
de Humanidades i el otro del Secretario, que opinaron poz la separacion. 
El señor vice-Patrono se abstuvo de votar. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 23 de agosto de 1862. 


Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores 
“Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko, Prado i el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Rector confirió 
el grado de Licenciado en leyes a don José Joaquin Godoi i el de Bachi- 
ller en Filosofía i Humanidades a don José Primo Olave, a quienes se 
entregó el correspondiente diploma. 

En seguida se dió cuenta: 

1 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en el cual 
trascribe un decreto supremo que concede al miembro elcto de la Facultad 
de Filosofía 1 Humanidades, don Manuel Carrasco Albano, la próroga de 
un año pera incorporarse en dicha Facultad. Se mandó comunicar al se- 
ñor Decano respectivo. 

2.” De otro oficio del señor Ministro, con el cual remite tres diplomas 
de miembros de la Universidad, dos de ellos correspondientes a la Fa- 
cultad de Filosofía i Humanidades espedidos a favor de los señores don 
Joaquin Larrain Gandarillas i don Benjamin Vicuña Mackenna, i uno a la 
de Medicina a favor de don Francisco Lláusas, a fin de que, tan pronto 
como se hayan llenado las formalidades de estilo, sean entregados a los 
nombrados. Se mandó trascribir a los señores Decanos de Humanidedes i 
Medicina. 


166 ANALES AGOSTO DÉ 1862. 


-3.2 De otra nota del mismo señor Ministro, en la cual trascribe, para 
que se nombren las comisiones examinadoras correspondientes, otra del 
Director de la Escuela de Artes 1 Oficios, que menciona el órden dé varios 
exámenes que deben rendir los alumnos del establecimiento en los dias 
30 131 del actual. Habiéndose espuesto que esta nota habia sido ya co- 
municada al señor Decano de Matemáticas, se mandó archivar. 

4.2 De una nota del señor Decano de Matemáticas, en la cual anuncia 
que irá a presenciar personalmente los exámenes que deben rendirse en 
la Escuela de Artes 1 oficios los dias 30 131 del presente mes, Se mandó 
comunicar al Director del mencionado establecimiento. E 

5.2 De otra nota del mismo señor Decano, con la cual remite copia del 
acta de la sesion tenida por su Facultad el 14 del actual. Consta de dicha 
acta haber la espresada Facultad celebrado los siguientes acuerdos: 

Exijir que don Juan Bianchi haga en la obrita titulada “Elementos de 
dibujo lineal” las modificaciones que indica un informe dado sobre ella 
por el miembro de la Facultad don Fancisco Velasco. 

Aprobar un informe del Miembro de la Facultad, don Luis Gorostiaga, 
sobre el “Tratado de Aritmética” de don Enrique Fonseca, declarando que, 
a pesar de que el mencionado libro revela bastante estudio 1 conocimien- 
tos en el autor, no es adecuado para el objeto a que se destina. 

Pedir, por conducto del Consejo Universitario, que el Supremo Gobicr- 
no se sirva ordenar que la prueba oral que exije el art. 4.2 del supremo 
decreto de 7 de diciembre de 1853 a los aspirantes a la profesion“de inje- 
niero jeógrafo, se refiera solo a la Topografía, la Jeodesia i la parte de la 
Astronomía relativa a la determinacion de las posesiones jeográficas; que 
la que exije el art. 6.2 a los aspirantes a la profesion de Injeniero civil se 
refiera solo al curso de Puentes i Caminos, a la Mecánica, a la parte de 
Popografía relativa a las nivelaciones, i a la parte de la Arquitectura rela- 
tiva a las construcciones; i que la que exije el art. 8. del mismo decreto 
a los aspirantes a la profesion de Injenieros de minas, se refiera solo a la 
Metalúrjia, la Docimasia, el laboreo i la mensura de minas. 

La principal razon en que se ha fundado la Facultad para celebrar este 
último acuerdo es, que la obligacion impuesta a los aspirantes a las profe- 
siones mencionadas de responder en el exámen final sobre todos los ramos 
científicos del curso, les impide contraer su atencion a los mas útiles 
¡esenciales para su carrera, i hace que los examinadores pierdan con poco 
provecho el tiempo, interrogando a los alumnos sobre simples teorías cuan- 
do conviene que todas las preguntas versen sobre la aplicacion inmediata, 
práctica 1 esencial de cada una de las tres profesiones enumeradas. Fuera 
de esto, la necesidad de tener bien frescos los conocimientos adquiridos en 
cada uno de los ramos del curso para poder contestar con asierto, hace, 


gun lo ha manifestado la esperiencia, que aun jóvenes mul aprovech an 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 167 
dos dejen de presentarse al exámen final'que determinan los artículos 4*; 
6.2 18.2 del decreto citado. 

Habiéndose leido los documentos a que se refieren los dos primeros de 
estos acuerdos, fueron aprobados los tres por unanimidad. 

6. De una nota del Rector del Liceo de Cauquenes, en la cual espone- 
que, segun las órdenes del señor Rector, ha hecho fijar en las puertas de su 
establecimiento la convocatoria para la oposicion de una clase de Humani- 
dades vacante en el Liceo de San- Fernando, aunque cree que el Liceo que 
él dirije no puede presentar ningun concurrente, a causa del estado de los 


estudios. Se mandó archivar. 


7.2 De un informe de la comision de cuentas, relativa a la que ha pre- 
sentado el señor don Miguel María Gúemes de los fondos que han pasado 
por su mano como secretario de la Facultad de Leyes desde el 1.2 de mayo 
hasta el 31 de julio del año corriente. Cor arreglo a este informe se aprobó 
dicha cuenta, mandándose poner en la caja universitaria el sobrante de 58 
pesos 66' cts. que resulta. 


8.2 De una solicitud de don Daniel Mourgues, con la cual acompaña 
debidamente legalizado el certificado de los estudios que ha hecho en el 
Colejio Rollin de Paris, conforme a lo que se ordenó en sesion de 26 de 
ablil últtmo; 1 en la cual pide ademas que se le declare final el exámen de- 
Latin, por constar de dicho certificado que ha estudiado en Francia todo. 
lo que para ello se requiere. En vista de este certificado se declaró que 
debia considerarse que don Daniel Mourgues habia rendido exámen final 
de Latin, ise acordó que se oficiara al Rector del Instituto Nacional para 
que admitiera al solicitante a dar los exámenes de Humanidades que toda- 
vía le faltan. 

9.0 De una solicitud de don Javier Muñoz Riquelme, para “que se le 
permita rendir desde luego el exámen de Derecho natural, ise le permita 
graduarse de Bachiller en Leyes con la obligacion de dar, durante la Prác- 
tica forense, el exámen de Economía política, alegando. por fundamento 
haber sufrido una enfermedad que le atrazó en sus estudios. Se concedió 
la primera parte de esta solicitud, i se negó. la segunda por mayoría de 
votos. 

10. De una solicitud de don Benjamin Velasco, para. que se le permita 
graduarse de Bachiller en Humanidades sin el exámen de Física elemental, 
ide Bachiller en Leyes sin el de Economía política, comprometiéndose a 
rendir uno i otro durante la Práctica forense. 

Se acordó conceder al solicitante que se graduára de Bachiller en Hu- 
manidades con la obligacion de rendir ántes de obtener igual grado en Le- 
yes el de Física elemental. 


Se acordó igualmente, por mayoría de votos, que se recibiera de Bachi- 


168 ANALES.—AGOSTO DE 1862. 
ller en Leyes con la obligacion de rendir durante la Prática forense el 
exámen de Economía política. ) 

Las razones que se tuvieron presentes para esta segunda concesion fue- 
ron los muchos votos de distincion que aparece haber obtenido el solici- 
tante, i el no haber podido rendir oportunamente el exámen de Economía 
política por estar empleado en la Secretaría del Ministerio de Relaciones 
Esteriores. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 30 de agosto de 1862. 


Se abrió presidida por el vice-Patrono con asístencia del señor Rector 
i de los señores Solar, Sazie, Orrego, Lastarria, Palma, el Secretario inte- 
rino Barros Arana. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Decano de Hu- 
manidades presentó al Consejo a don Benjamin Vicuña Mackenna, nombra- 
do por el Supremo Gobierno miembro de dicha Facultad, ante la cual ha- 
bia leido ya su discurso de incorporacion. El señor Rector hizo presente los: 
méritos del nombrado, su laboriosidad, su espíritu investigador, su fecun= 
didad i su entusiásmo por el cultivo. de las letras i de la historia, antece-. 
dentes que hacian esperar que seria un útil colaborador de la Universidad: 
en los trabajos en que se hallaba empeñada. Habiendo. prestado el jura- 
mento de estilo, el señor Vicuña Mackenna fué incorporado en la Facultad: 
antedicha. 

En seguida se dió cuenta: 

1.” De una nota del Decano de Medicina, con que adjunta el acta de la, 
sesion tenida por dicha Facultad el 27 de agosto, i un informe dela comi- 
sion encargada de dictaminar acerca del mérito de las Memorias presenta- 
das ante dicha Facultad para obtener el premio. De esos documentos: 
oonsta que se habian presentado dos Memorias anónimas, que no llenaban: 
las condiciones exijidas i que por tanto no merecian el premio, si bien una. 
que tenia este epígrafe JVaturam morborum curationes ostendunt suponia. 
bastante estudio de parte de su autor. La Facultad habia acordado. propo- 
ner el tema siguiente para el concurso del año próximo venidero: “Con-- 
sideraciones sobre la mortalidad de los párvulos en cualquiera de las po- 
blaciones de Chile, indicando las principales enfermedades que la orijinan 
1 su anatomía patolójica.” Se acordó acusar recibo, i publicar el tema. 

2.2 De una nota del Intendente de la provincia de Colchagua, en que 
propone para miembro de la junta de educacion de la ciudad de San—Fer-. 
nando al Alcalde municipal i Licenciado don José María Valderrama, al cura 
párroco don Juan Francisco Vicencio, i al Rector del Liceo de dicha ciu- 


dad, don Gabriel Izquierdo. El Consejo acordó prestar su aprobacion a es” 


propuc ta 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 169 


3.2 De una nota del Intendente de la provincia del Maule, con que ad- 
junta una solicitud de don Juan Jervasio Berderramo para que se apruebe 
como texto de enseñanza un nuevo Silabario gradual que él ha com- 
puesto. Se dispuso que pasara al Decano de Humanidades para oir el in- 
forme de esta Facultad. 

4.9 De una solicitud de don Aníbal Verdugo Alvarado, en que pide se 
apruebe para las escuelas un Cuadro territorial 1 estadístico de la Repú- 
blica que ha compuesto. Se mandó igualmente pasar al Decano de Mate- 
máticas. 

5.2 De una nota de don Juan Aguirrevere, Director del colejto de In= 
jenieros de Venezuela, con que dice remitir el Anuario de Observaciones 
de su oficiná central para 1862, los dos primeros números de la Revista 
Cientafica que ha empezado a publicar, i el reglamento que lo rije. No 
habiéndose recibido dichas publicaciones, se acordó esperarlas para acusar 
recibo, 

6.9 De una solicitud de doíú Julio Menadier, en que pide al Consejo que 
se suscriba a la Estadística comercial comparativa de Chile, que piensa 
publicar en Valparaiso. Habiendose espuesto que ya el Supremo Gobierno 
habia tomado diez suscripciones, el Consejo acordó tomar solo dos. 

72 De una nota de Mr. Joseph Henry, secretario del Instituto Smitho- 
miano de Estados-Unidos, en que avisa que dicho establecimiento se mantie- 
ne en situacion próspera i continúa sus tabajos, i se ofrece para contiñuar 
trasmitiendo los paquetes de publicaciones que se le remitan para personas 
¡corporaciones de aquel país. El señor Rector observó que ántes de ahora, 
el Instituto trasmitia las publicaciones fuera de los Estados—Unidos, lo que 
talvez no podria hacer actualmente a causa de la guerra civil que divide a 
aquella república. En consecuencia, se acordó esperar algo mas para re-= 
mitirle uncajon de publicaciones que se halla preparado. ; 

8.2 De un informe del Decano de Matemáticas i otros miembros de esta 
Facultad, acerca de los exámenes rendidos por don Romualdo Masuata 
para obtener el grado de Injeniero de minas. Estando en regla todos sus 
certificados, el Consejo acordó elevarlos al Supremo Gobierno para que 
se sirva mandar estender el diploma. 

El Secretario hizo presente que, desde ocho meses atras, estaba pendiente 
ante la Facultad de Leyes un asunto relativo a la avaluacion, en años de 
enseñanza, del texto de Economía política compuesto por el profesor 
Courcelle Seneuil, i que deseaba saber lo que en este particular se hubiere 
hecho. El señor Palma espuso que, como ningun interesado hubiese aji- 
tado el despacho de este asunto, habia creido que se habia abandonado i 
que no era necesario obtener una resolucion; pero que no siendo asi, con- 
sultaria a la Facultad sobre el particular. 

Con esto se levantó la sesion. 


1) 


170 ANALES=-AGOSTO DE 1862. 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 


JVombramiento de tres miembros para la Facultad de Malemáticas. 


Santiago, agosto 1.2 de 1862.--Usando de la autorizacion que me con- 
fiere el art. 9 de la lei de 19 de noviembre de 1842, vengo: en nombrar 
miembros de la Facultad de Ciencias Matemáticas 1 Físicas de la Universi- 
dada don Estevan Chanvoux, don José Zegers Recacens i don José Igna- 
cio Vargas.-—Anótese 1 comuníquese.—PÉérez.—Miguel María Guemes. 


— 


Profesor de Dibujo Natural para el Liceo de Valparaiso. 


Santiago, agosto 1.2 de 1862.-—Vista la nota que precede, nómbrase pro- 
fesor de Dibujo Natural en el Liceo de Valparaiso a don Antonio Flas- 
sens. Abónese al nombrado el sueldo correspondiente desde que princi- 
pie a prestar sus servicios.--Tómese razon i comuníquese.-—Púre z.--Mi- 
guel María Giismes. 


Escuela Náutica de Ancud. 


Santiago, agosto 2 de 1862.—-En vista de lo expuesto por el Intendente 
de Chiloé, he acordado i decreto: 

Art. 1. La Escuela Náutica de Ancud quedará sujeta. en adelante a las 
prescripciones que a continuacion se espresan: 

Art. 2,2 Este establecimiento será gratúito para todos los jóvenes que, 
reuniendo las condiciones que espresa el art. 6.”, quieran hacer, en calidad 
de alumnos esternos, todos los estudios necesarios para seguir la carrera 
de pilotos de los buques mercantes. 

Art. 3.2 Los cursos de esta Escuela durarán tres años, 1 nO. se renova- 
rán hasta despues de terminado este período de tiempo. 

Art. 4.2 En los tres años a que se refiere el artículo anterior, se estudia- 
rán los ramos siguientes: 

En el primer año: Aritmética, Áljebra, Jeometría elemental i Dibujo li- 
neal. 

En el segundo año: Trigonometría plana, Trigonometría esférica, Astro- 
nomía náutica i Pilotaje. 

En el tercer año: Astronomía náutica, Hidrografía, Pilotaje 1 Arquitec- 
tura naval. 

Art. 5.2 El Director cuidará de que la enseñanza sea lo mas teórico- 
práctica posible, para cuyo tin, terminados los estudios del tercer año, los 


alumnos esplorarán ileyantarán bajo su inmediata direccion un plano que 








BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 171 
el Gobierno o el Intendente de la provincia les designe en el Archipiélago* 

Todos los alumnos tendrán racion de armada durante el tiempo que 
empleen en estos trabajos, que se calcularán para no mas de quince dias- 

Art. 6” Ningun alumno podrá ser admitido en el establecimiento sin que 
presente al Director un certificado, por el que conste que ha rendido exá- 
men final de Aritmética, Gramática castellana, Jeografía, Cosmografía 1 
Catecismo de la Doctrina cristiana, i que ha sido aprobado eñ cada uno 
de ellos. 

Art. 7.2 Formarán el personal de esta Escuela los empleados que siguen: 

Un Director. que será un marino de la Armada Nacional con nombra- 
miento supremo, con el sueldo i gratificacion que le corresponda como 
embarcado con mando. 

Un profesor de Matemáticas, con el sueldo de cuatrocientos pesos 
anuales. 

Un ayudante, con cuatrocientos pesos anuales. 

Un escribiente del Director, con ciento veinte pesos anuales, 

Un inspector, con ciento ochenta pesos anuales; 1 

Un portero, con noventa 1 seis pesos anuales. 

Art. 8.” Quedan derogadas las disposiciones supremas de 1.2, de marzo 
de 1844,ide 19 de noviembre de 1853, por las cuales se mandaba au- 
mentar en seis marineros segundos la tripulacion del bote de la Capitanía 
del puer.o de Ancud, i se asignaban quince pesos mensuales para los gas- 
tos de la Escuela Náutica. De la cantidad de 1,588 pesos que anualmente 
se Invertia en el pago de estos empleados, en la dotacion del profesor de 
Matemáticas de que habla el primero de los decretos citados, i en los 
gastos a que se refiere el segundo de esos mismos decretos, se destinará 
en adélante al sosten de este establecimiento la suma de 1,196 pesos, en 
pagar a todos los empleados, con escepcion del Director, la de 144 pesos, 
en el arrendamiento de un local para que funcione la Escuela, i la de 120 
pesos en los útiles de uso diario. 

Art. 9.2 Los 1,468 pesos que importa anualmente el mantenimiento de 
la Escuela Náutica de Ancud, segun el presente plan, se continuarán im- 
putando hasta que se haga la reforma correspondiente, alos mismos items 
i partidas del presupuesto ¡eneral de gastos, a que se imputan en el dia 
los 1,588 pesos que hoi cuesta ese establecimiento. 

Art. 10. Los dos jóvenes que, segun el art. 8.2 del reglamento de la Es- 
cuela Naval del Estado, deben pedirse a la provincia de Chiloé para inter- 
grar el número de alumnos de aquel establecimiento, se elejirán de entre 
los mas aprovechados de esta Escuela. 

Art. 11. Todo lo que falta en estas disposiciones, relativo a la distribu- 
cion del tiempo, a la época i forma en que deben rendirse los exámenes, al 


arreglo interior del establecimiento etc., etc., se consultará en un nuevo 


172 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
Reglamento que el Intendente de la provincia pasará oportunamente al Go- 
bierno.--Tómese razon i comuníquese.-—Párez.—MMárcos Maturana. 





Director de la Escuela Náutica de Ancud. 


Santiago, agosto 4 de 1862.—En conformidad con lo que dispone el 
art. 7.” del decreto de 2 del presente, vengo en nombrar al teniente 2.2 de 
Marina, don Francisco Vidal Gormaz, director de la Escuela Náutica de 
Chiloé, con el sueldo i gratificacion que determina el decreto citado.— 
Tómese razon i comuníquese.—P£rez.—Márcos Maturana. 





Proyecto de plan de estudios para la Facultad de Medicina. 


Santiago, agosto 4 de 1862.—El proyecto de lei, relativo a la instruccion 
secundaria 1 profesional, presentado a la Cámara de Diputados por 
don Santiago Prado, propone el siguiente plan de estudios para la Facultad 
que Ud. preside: 

““],o Anatomía, 

2.0 Td. descriptiva, 

3.2 Química inorgánica, 

4.9 ld. orgánica, 

5.2 Botánica, 

6.2 Fisiolojía, 

7.2 Anatomía de las rejiones, 

8.0 Farmacia, 

9.2 Materia médica, 

10. Patolojía interna i esterna, 

11. Hijiene, 

12, Terapéutica, 

13. Clínica interna i esterña, 

14. Obstetricia, 

15. Medicina legal, 

16. Anatomía patolójica. 


“Los aspirantes al título de médico estudiarán los ramos comprendidos 
bajo los números de l a 16. 


“Los aspirantes al título de farmacéutico, estudiarán los ramos compren- 
didos bajo los números 3, 4, 518.” 

Conforme a lo acordado por el Consejo en sesion de 31 de julio último, 
tengo el gusto de comunicarlo a Ud. para que se sirva promover las modifi- 
caciones que estime convenientes en dicho plan, previniéndole que la 
comision de la Cámara de Diputados, a la cual debe trasmitirse por mi con” 


dueto lo que Ud, observe sobre el particular, se reune mañana en la noche: 











BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 173 
—Dios guarde a Ud.—. Andres Bello.—Al señor Decano de la Facultad de 
Medicina. 

Señor Rector.—En cumplimiento del oficio que precede, tengo el honor 
de esponer a US. que las únicas modificciones que me parecerian oportunas 
en el plan de estudios propuesto para la Facultad de Medicina, consistirían 
en la modificacion de los ramos siguientes, que deberian componerlo, i en 
ordenarlos en esta forma: 

1.9 Física, aplicada a la Medicina i a la Farmacia, 

2.0 Botánica id. 1d. 1d. 

3.2 Química orgánica e inorgánica, id. id. id. 

4.9 Zoolojia id. id. id. 

5.2 Mineralojía id. id. id. 

6.2 Anatomía con todos sus ramos, inclusos la Anatomía de las rejiones 
1 la Anatomía patolój1a, 

7.2 Fisiolojía, 

8.2 Patolojia interna, 

9.2 Patolojia externa, 

10. Hijiene, 

11. Materia médica i Terapéutica, 

12. Medicina operatoria, 

13. Clínica interta, 

14. 1d. externa, 

15. Farmacia 1 sus ramos, 

16. Obstetricia, 

17. Medicina legal i Toxicolojía. 

Los reglamentos dispondrían la estension que se deberia dar al estudio 
de estos ramos, así como los que deben ser obligatorios, sea en su totali- 
dad o en parte, para las profesiones de Medicina o de Farmacia. 

Tengo el honor de someterlos a US. para los efectos que me indica.— 
Dios guarde a US.—Lorenzo Sazie.—Al señor Rector de la Universidad. 





Apertura de un concurso para una clase de Humanidades 
en el Liceo de San—Fernando. 


Santiago, agosto 3 de 1862.—Con fecha de hoi he espedido la convoca- 
toria siguiente: 

“Por e uanto se ha mandado dar a oposicion una clase de Humanidades 
del Liceo de San-Fernando, cuyo profesor tendrá obligacion de enseñar) 
por el sueldo de quinientos pesos anuales, todos los ramos comprendidos 
en dicho c urso segun el plan de estudios vijente en el Instituto Nacional? 
dibiendo dedicar tres horas diarias a la enseñanza de ellos. 

“Por tanto, declaro abierto el concurso correspondiente para proveer la 


174 ANALES-—AGOSTO DE 1862. 
mencionada clase con arreglo a las disposiciones que rijen en esta materia, 
pudiendo los candidatos pasar a inscribirse a casa del señor Decano de la 
Facultad de Filosofía 1 Humanidades don José Victorino Lastarria en el 
término de dos meses, contados desde la fecha. 

“Comuníquese al mencionado señor Decano, fíjese por carteles en las 
puertas de la casa de la Universidad, de la seccion universitaria, del Insti- 
tuto Nacional i de los Liceos provinciales, i publíquese en el Araucano 
1 en los Anales.” 

Tengo el gusto de comunicarla a US. para su conocimiento 1 fines con- 
siguientes.-—Dios guarde a US.—Andres Bello —Al señor Decano de la 


Facultad de Humanidades. 


= 


Estatutos del Colejio de Abogados de Santiago. 


Exmo. Señor:-—La formacion del Colejio de Abogados es enconcepto del 
Fiscal, de tanta importancia para los protesores del derecho, como de uti 
lidad pública. 

En efecto, su objeto, como lo manifiestan los Estatutos, es estudiar los 
nuevos Códigos, las leyes especiales 1 la Jurisprudencia en jeneral: publi- 
car las obras nacionales i extranjeras que tiendan: a difundir los conoci- 
mientos legales; informar al Supremo Gobierno ia las corporaciones del 
Estado, i responder a las consultas de sociedades privadas o a individuos 
particulares en los puntos jurídicos sobre que se les pida su opinion; for- 
mar de sus propios fondos una biblioteca de jurisprudencia, 1 promover i 
acordar todo aquello que tiende a uniformar las doctrinas jurídicas ia me- 
jorar la profesion forense. 

Fuera de estos objetos, hai otros que tienden al socorro 1 servicio mútuo 
de sus miembros, i se contienen en los artículos ANO ALON 

La simple enunciacion de estos objetos basta para acreditar la importan- 
cia ¡utilidad de la corporacion; i los Estatutos, léjos de contener algo que 
sea contrario al órden público, a las leyes o a las buenas costumbres, tien- 
den únicamente al mantenimiento del órden, al mejoramiento de las cos- 
tumbres 1 al respeto de las leyes, por medio del estudio i del exacto cum- 
plimiento de éstas. 

Apoyado en tales fundamentos, el Fiscal es de sentir que V. E.. de 
acuerdo con el Consejo de Estado, debe prestar su aprobacion al estable- 
cimiento del Colejio de Abogados ia los Estatutos que presente en con- 
formidad de lo dispuesto en los arúculos 5461 548 del Código Civil, o co- 
mo a V, E.le pareciere mas legal.-—Santiago, julio 22 de 1862.—Víial. 

Santiago, agosto 3 de 1862.--Pase al Consejo de £stado.-—Anótese.-= 
Guemes. 


El Consejo de Estado, en sesion de 6 del actual, acordó la aprobacion de 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 175 
los Estatutos del Consejo de Abogados a que se refiere la vista preceden- 
te.—Santiago, agosto 8 de 1862.—José Manuel Hurtado, Secretario. 

Santiago, agosto 8 de 1862.—De acuerdo con el Consejo de Estado, se 
aprueban los siguientes Estatutos del Colejio de Abogados, establecido en 


esta capital. 


DEL COLEJIO. 


Art. 1.2 Se establece en Santiago una corporacion científica con el nom- 
bre de Colejio de Abogados, que tendrá por objeto: 

1.? Estudiar los nuevos Códigos, leyes de la República i jurispruden- 
<la en jeneral. 

2.2 Publicar i popularizar aquellas obras nacionales o extranjeras que 
tiendan a jenaralizar los conocimientos legales; 

3.2 Evacuar los informes o consultas que el Supremo Gobierno o corpo- 
raciones públicas le pidan sobre asuntos jurídicos; 

El Reglamento determinará la manera como el Colejio deba expedirse 
en las consultas hechas por sociedades privadas o por los particulares; 

4,2 Acordar los medios mas conducentes a fin de que sus diferentes 
miembros se presten servicios mútuos profesionales, cada vez que cual- 
quiera de ellos se encuentre accidentalmente en la imposibilidad de llenar 
los compromisos que hubiese contraido en el ejercicio de su profesion. 

5. Socorrer a los miembros que se encuentren en desgracia, siempre 
que hayan cumplido puntualmente sus deberes respecto del Colejio cinco 
años sin interrupcion; 

6.2 Amparar del modo que juzgue conveniente cuando lo conside- 
re justo, i por los medios legales, a cualquiera de sus miembros vejado en 
el desempeño de su profesion; 

7.2 Formar de sus propios fondos una biblioteca de jurisprudencia; i 

8. Promover i acordar todo aquello que tienda a uniformar las doctri- 
nas jurídicas ia mejorar la profesion forense. 

Art. 2% El Colejio se formará de treinta miembros fundadores, i de to- 
dos los abogados que, siendo presentados por cualquier miembro, sean in- 
corporados con arreglo a lo dispuesto a este respecto en el Reglamento: 

Art. 3.” El Colejio elejirá anualmente, en conformidad a lo que en estos 
Estatutos se prescribe, un Decano, un vice-Decano, un Fiscal, un Secre- 
tario, un sub-Secretario 1 un "l'esorero. 

Art. 4.2 Los electos, siendo Decano, vice-Decano, Fiscal 1 Tesorero, 
desempeñarán su cargo por un año, sin que puedan ser reelejidos sino des- 
pues de trascurridos cinco años. 

El Secretario 1 sub-Secretario lo desempeñarán por dos años, ¡no po- 
drán ser reelejidos sino en la misma forma que los demas empleados. 


ón caso de muerte, imposibilidad absoluta o renuncia de cualquiera de 


176 ANÁLES-—AGOSTO DE 1862. 
los empleados, se hará nueva eleccion, por el tiempo que faltare el salien= 
tez pero esta circunstancia no impedirá que el electo pueda ser reelejido 
en el mismo período. 


DEL DECANO. 


Art. 5.0 Son atribuciones del Decano, i en su defecto del vice-Decano: 

1.? Presidir las sesiones; 

2.7 Velar sobre el exácto cumplimiento de los Estatutos i demas dis- 
posiciones reglamentarias de la corporacion; 

3.” Convocar a sesiones extraordinarias siempre que lo estime conve- 
niente; 

4.” Divijir la discusion i determinar los asuntos de que el Colejio deba 
ocuparse; 

5.* Distribuir entre los miembros las consultas que se dirijan al Colejio 
i los trabajos que crea necesarios, nombrando las comisiones del caso; 

6.2 Poner al Colejio en relacion con las corporaciones de igual carác- 
ter de otras naciones, manteniendo con ellas la correspondencia necesaria; 

7.2 Expedir los títulos de miembros del Colejio a los que se incor- 
poren; 

8” Llevar i firmar la correspondencia que fuere preciso dirijir a las au- 
toridades de la República i otras corporaciones; 1 
9.2 Expedir los libramientos contra el tesorero por gastos de la corpora- 
cion. 


DEL FISCAL. 


Art. 6.2 Son atribuciones del Fiscal: 

1.” Promover los intereses del Colejio; 

2.2 Pediral Decano que convoque a sesion extraordinaria, cuando en 
su juicio lo crea conveniente. El Decano estará obligado a hacer la con- 
vocacion siempre que la solicitud del Fiscal sea apoyada por tres miem- 


bros; 1 


3.2 Velar por la dignidad del cuerpo 1 sobre la acertada inversion de sus 
fondos. 


DEL SECRETARIO. 


Art. 72 Son atribuciones del Secretario: 


1,2 Redactar ¿autorizar con su firma las actas de las sesiones, los acuer- 
dos, oficios 1 demas piezas, dejando constancia de todo en los libros res- 
pectivos; 


20 Rejistrar las inscripciones de los miembros, i anotar los cargos que 
desempeñen; 


3.2 Dar cuenta todos los años en sesion jeneral de lo que se ha hecho 


ea ese período, e indicar euanto convendrá hacer para el próximo 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 177 
4,» Formar anualmente una lista de todos los miembros del Colejio 
con la designacion de antigitedad; i 
5. Velar sobre el cumplimiento de las obligaciones de los empleados i 


sus subalternos. 
DEL TESORERO. 


Art. 8.2 Son atribuciones del Tesorero: 

1.2 Recaudar los fondos del Colejioi darles inversion en el modo i for- 
ma que prescriba el Reglamento; 

2.” Dar cuenta instruida del estado del tesoro cada seis meses; 

3.0 Cubrir los libramientos que se jiren,suscritos por el Decano 1 el 
Secretario; 1 

4.0 Llevar los libros que prescribe el Reglamento. 


DE LOS MIEMBROS. 


Art. 9.0 Para ser miembro del Colejio es necesario ser abogado en ejer- 
cicio. No obstante podrá el Colejio incorporar en su seno a aquellos ju- 
risconsultos nacionales o extranjeros que, sin ser abogados, sean notables 
por su ciencia. 

Art. 10. Todo mienbro del Colejio pagará los derechos que por incor. 
poracion i pensiones determine el Reglamento. 

Art. 11. Podrá tambien el Colejio nombrar socios honorarios i corres- 
ponsales a abogados residentes en cualquiera parte de la República o en el 
extranjero. 

Art. 12. Los socios honorarios i corresponsales tendrán voto. informa- 
tivo en la deliberacion en que se encontraren. 

Art. 13. Se pierde el título de miembro del Colejio: 

1.9 Por resolucion del Colejio, acordada por la mayoría de los miem= 
bros concurrentes; 

2. Por haber sufrido una condenacion judicial, por delito comun, ca- 
lificado grave e infamante por el Colejio; 1 

3.” Por no pagar las pensiones obligatorias. 


DEL TESORO. 


Art. 14. Son fondos del Colejio: 
1. Los derechos de incorporacion o pensiones que pagará cada uno de 


sus miembros; 
2.” Los honorarios que se paguen al Colejio; 1 


3.2 Las donaciones i legados que se le hagan. 
DE LAS ELECCIONES. 


Art. 15. Habrá todos los años, en el mes de setiembre ¡en el dia que fije 
23 ; 


178 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
el Decano, una sesion jeneral en la cual serán elejidos el Decano, vice-De- 
cano i demas empleados, ien la que leerá el Secretario la memoria de 
que habla el inciso 3.? del art. 7.2 El Reglamento determinará el número 
de miembros que ha de concurrir para que esta sesion tenga lugar, como 
señalará tambien el que deba reunirse para la celebracion de las sesiones 
ordinarias o extraordinarias. 

Art. 16. Se entenderán electos para los cargos de que habla el art. 2.9, 
los miembros que resulten favorecidos por mayoría de votos, que consista 
en uno mas sobre la mitad. 

Art. 17. Toda votacion será pública, menos aquellas que deban recaer 
sobre asuntos personales. 

Art. 18. Para que haya acuerdo se necesita mayoría de votos.—--En caso. 
de empate el Presidente decidirá. 


Tómese razon i públiquese.-—Pé£rez.—Miguel María Guemes. 





Medio-pupilos del Liceo de Valparaiso. 


Santiago, agosto 13 de 1862.-—Visto lo expuesto por el Rector del Li- 
ceo de Valparaiso i el informe del Intendente de esa provincia que se ad- 
junta a la nota que antecede, i considerando que la medida que se propo- 
ne conviene al buen réjimen del establecimiento, decreto: 

Art. 1.2 Los alumnos medio-pupilos del Liceo de Valparaiso solo abona- 
rán en lo sucesivo la pension de seis pesos mensuales, pagados por seme- 
tres anticipados, debiendo solo almorzar en el establecimiento. 

Art. 2.2 Abonarán ademas los dos pesos semestrales para reposicion de 
útiles de comedor, establecidos por decreto de 22 de marzo del presente 
año. 

Art. 3. Quedan suprimidos los medio-pupilos tal como los estableció 
el decreto a que se refiere el art. 2.2, ilos que tuviesen anticipadas sus pen- 
siones continuarán en el mismo órden hasta la fecha de su vencimiento, en 
la categoría de los pensionistas establecidos por el art. 1. —Tómese razon 


i comuníquese. —PÉérrz.—-Misuel María Giiemes. 
1 5 





Informe de la comision de educacion de la Cámara de Diputados acerca 
del proyecto de instruccion secundaria, profesional i cientáfica, presen- 
tado dicha a Camara por el diputado Prado. 


La Comision de educacion 1 beneficencia ha examinado detenidamen- 
te el proyecto de lei para organizar la instruccion secundaria ¡la profesio- 
nal 1 científica, presentado por el Diputado por Vallenar i Freirina, i tiene 
el honor de dar cuenta a la honrable Cámara del resultado de sus trabajos 


La Comision ha estudiado con tanto mas interes este proyecto cuanto 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 179 
que, organizando de una manera permanente la educacion pública, ha erei- 
do llenar una verdadera necesidad i cumplir con uno de los preceptos de 
nuestra Constitucion, que encarga al Congreso especialmente una lei sobre 
la materia. 

Las disposiciones primitivas del proyecto del Diputado por Vallenar 1 
Freirina han sido considerablemente reducidas por él mismo, en conformi- 
dad de las ideas de la Comision, que ha creido conveniente dejar para dis- 
posiciones reglamentarias ide un órden secundario el desenvolvimiento i 
aplicacion de los principios capitales, que, en su concepto, eran los únicos 
que debian consignarse en la lei. 

Modificado así el proyecto, pasó a la consideracion del Consejo de Uni- 
versidad, en donde recibió nuevas alteraciones, que en parte han sido acep- 
tadas por la Comision, despues de haber oido a algunos miembros del 
Consejo, que tambien han venido a tomar parte en sus deliberaciones. 

Las modificaciones sustanciales, propuestas o aceptadas por la Comision, 
pueden expresarse en breves términos jenerales. 

Ha creido necesario exijir conocimientos preparatorios para todas las 
carreras científicas i profesionales, a fin de dar una base jeneral a todas 
ellas. 

Ha complementado la profesion del Injeniero agrimensor, ensanchando la 
esfera de los estudios indispensables para su buen desempeño, sin recar- 
garla por eso con ramos de poca aplicacion. 

En las demas profesiones que tienen su base en el estudio de las Cien_ 
cias Físicas 1 Matemáticas no ha introducido novedad a lo propuesto en el 
proyecto, que es tambien lo establecido al presente. 

Lo mismo puede decirse de lo relativo a las carreras de Abogado, Mé- 
dico i Farmacéutico, en las cuales tampoco ha hecho alteracion sensible. 

Con el propósito de procurar a la educacion pública algunas rentas, aun- 
que de carácter eventual, la Comision ha conservado del proyecto las que 
le han parecido reunir las condiciones de una fácil recaudacion 1 suprimido 
la contribucion propuesta de matrículas 1 exámenes, que tenia en su con- 
cepto el inconveniente de poner trabas a la enseñanza, tan poco jenerali- 
zada en el país, si se compara el número de los que asisten a recibirla en los 
establecimientos públicos i de'particulares, con el de las personas que de- 
bieran iniciarse, por lo ménos, en los primeros ramos del saber. 

Reconociendo en el Presidente de .a República el derecho de nombrar 
a todos los empleados de establecimientos públicos de educacion, la Co- 
mision ha creido que convandria a la enseñanza superior el proveer las 
clases de instruccion científica i profesional por medio de certámenes lite= 
rarios, dejando al juicio del Presidente de la República, a propuesta de los 
respectivos jefes, la provision de los empleos de los Institutos o Liceos. Pa- 
fa establecer esta distincion ha considerado que en la enseñanza científica 


180 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
se requiere principalmente ciencia 1 capacidad reconocida, que puede mani- 
estarse i conocerse en un certámen; al paso que en la enseñanza prepara= 
ftoria, sin descuidar por esto ese mismo saber, deba buscarse con preferencia 
el arte de enseñar i la idoneidad del profesor para dirijir a los'estudiantes, 
de que no es posible dar pruebas suficientes en un acto literario o cientí- 
fico. 

A los profesores de la instruccion científica i profesional se les deja la 
libertad de elejir entre los testos aprobados, i de dara sus lecciones el 
mayor ensanche que crean posible, pudiendo combatir con las restriccio- 
nes que la relijion 1 las bveas costumbres exijen, las doctrinas de los au- 
tores que sigan. 

No se ha creido conveniente conceder esta misma latitud a los de la ins- 
truecion secundaria, porque siendo mas 1 enseñando muchos de ellos unos 
mismos ramos, desaparecería fácilmente la uniformidad de la enseñanza 
que la Comision considera necesario procurar. 

Se permite rendir válidamente exámenes en los establecimientos pú- 
blicos sostenidos por el Estado, i ante comisiones nombradas por el Con- 
sejo de la Universidad a los estudiantes en establecimientos particulares que 
lo deseen. La Comision no ha aceptado la idea propuesta por el espresado 
Consejo, de que todos los exámenes que hubieren. de rendirse en la Re- 
pública se rindan ante comisiones que designe esa corporacion, porque 
ha creido que no convenia introducir innovaciones trascendentales i pe- 
ligrosas en materias que, como ésta, no exijen reformas tan sustanciales. 
Para dar mayor facilidad a los estudiantes en establecimientos particu- 
lares, se les permite, como acaba de esponerse, rendir exámenes ante. co- 
misiones nombradas por el Consejo universitario. 

En materia de exámenes, la Comision ha creido que debia dejarse a los 
revlamenlos particulares la manera de tomarlos i su duracion, segun la.ma- 
yor o menor importancia de los ramos sobre que versaren. 

Conforme a estas consideraciones, la Comision tiene el honor de pro- 


poner a la honorable Cámara el siguiente 
PROYECTO DE LET: 


TÍTULO 1.—DE LOS INSTITUTOS O LICEOS, IDE LOS ESTABLBCIMIENTOS 
ESPECIALES DE INSTRUCCION CIENTÍFICA 1 PROFESIONAL. 


Art, Lo La imetrueción secundaria que se diere por el Estado.en Insti 
tutos o Liceos, comprenderá los ramos siguientes: 

Aritmética, Aljebra 1 Jeometría elementales; 

Flementos de historia universal; 

Latin e idioma patrio; 


| mar vivos extranjeros; 


s 





BOLETÍN DE INSTRUCCION PÚBLICA 181 
Jeografía 1 Cosmografía; 
Elementos de Física, Química e Historia natural; 
Elementos de Filosofía; 
Elementos de Literatura; 
Fundamentos de la fe. 


Los reglamentos especiales determinarán la estension con que deben 
estudiarse estos ramos i su distribucion entre las diversas profesiones. 

Art. 2.2 La instruccion científica i profesional que sediere por el Es 
tado en establecimientos especiales, o en los mismos Institutos, compren- 
derá, en cuanto fuere posible: 

El estudio de las ciencias morales, políticas:i legales: 

El estudio de las ciencias físicas i matemánicas: 

El esudio de las ciencias médicas: 


El estudio de las ciencias teolójicas. 


Art. 3.2 En los establecimientos especiales se dará la instruccion que 
corresponda a los alumnos que sigan las carreras del foro, de injeniero 
agrimensor, injeniero civil, injeniero de minas, arquitecto 1 ensayador je- 
neral, i las de médico 1 farmacéutico. 

Art. 4.2 La instruccion profesional a que se refiere la presente lei, cóm- 


prenderá los ramos siguientes: 


$ 1.9, —Para los alumnos que sigan la earrera del foro. 


Derecho natural, 

Id. público constitucional teórico 1 positivo, 

Derecho público administrativo positivo, 

Derecho público internacional, 

Economía política, 

Derecho romano, 

Jd. civil, 

Id. comercial, 

Código de minería, 

Derecho penal positivo, 

Id. canónico, 

Práctica forense. 

A los alumnos que pretendieren prepararse para. servir en las oficinas 
públicas del Estado, se permitirá cursar las' clases de Derecho natural, 
Derecho público constitucional teórico i positivo, Derecho público admi- 
nistrativo positivo, Derecho público internacional i Economía política, sin 
exijirles los demas ramos que son obligatorios para los que siguen la carre- 


ra del foro. 


182 ANALES--AGOSTO DE 1862. 


2.2. —Para los alumnos que sigan la carrera de injemiero agrimensor, 
injeniero civil, injeniero de minas, arquitecto ¿1 ensayador jencral. 


Aritmética razonada, 

Aljebra, 

Jeometría, 

Jeometría analítica de dos dimensiones, 
Aljebra superior, 

Jeometría analítica de tres dimensiones, 
Jeometría descriptiva, 

Cálculo diferencial e integral, 
Topografía, 

Jeodesia, 

Mecánica, 

Astronomía, 

Física i Química, 

Construccion (curso) de puentes i calzadas, 
Dibujos de máquinas, 

Arquitectura, 

Aplicacion de la Jeometría descriptiva al corte de piedras i maderas, 
Mineralojía, 

Jeolojía, 

Docimasia (tratado de ensayes i análisis), 
Mtalúrjia, 

Mensura i esplotacion de minas. 


Los aspirantes al tálulo de injeniero agrimensor, estudiarán: 


Aritmética razonada, 

Aljebra, 

Jeometría, 

Jeometría descriptiva, i¡ elementos de 
Jcometría analítica de dos dimensiones, 
Cálculo diferencial e integral, 
Topografía, 

Jeodesia, i de 


Astronomía. 


Los aspirantes al tátulo de injeniero civil, estudiarán: 
Aritmética razonada, 

Aljebra, 

Jeometría, 

Jeometría analítica de dos dimensiones. 
Aljebra superior, 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 183 
Jeometría analítica de tres dimensiones, 
Jeometría descriptiva, 
Cálculo diferencial e integral, 
Topografía, 
Jeodesia, 
Mecánica, 
Astronomía, 
Física 1 Química, 
Construccion (curso) de puentes 1 calzadas, 
Dibujo de máquinas, 
Arquitectura, 
Aplicacion de la jeometría descriptiva al corte de piedras 1 de maderas, 
Mineralojía, 
Jeolojía. 


Los aspirantes al titulo de injeniero de minas, estudiarán: 


Aritmética razonada, 

Aljebra, 

Jeometria, 

Jeometría analítica de dos dimensiones, 
Aljebra superior, 

Jeometría analítica de tres dimensiones, 
Jeometría descriptiva, 

Topografía, 

Mecánica, 

Física 1 Química, 

Dibujo de máquinas, 

Mineralojía, 

Jeolojía, 

Docimasia (tratado de ensayes i análisis) 
Metalárjia, 

Mensura i esplotacion de minas. 


Los aspirantes al titulo de arquitecto, estudiarán: 


Aritmética razonada, 

Aljebra, 

Jeometría, 

Jeometría descriptiva, 

Física 1 Química, 

Arq itectura, i de la Jeometría analítica de dos dimensiones solo la Tri- 
sonometría. 


Los aspirantes al tétulo de ensayador jeneral, estudiarán: 


Aritmética razonada, 


184 ANALES-—AGOSTO DE 1862. 
Aljebra, 

Física 1 Química, 

Mineralojía, i de la Docimasia solo el tratado de ensayes. 


$ 3..—Para los alumnos que sigan la carrera de médico i farmacéutico. 


Los de la carrera de médico, estudiarán: 


Anatomía 1 todos sus ramos, 

Química orgánica e inorgánica, 

Farmacia 1 sus ramos, 

Botánica, $5 

Fisiolojía, 

Hijiene, 

Patolojía interna 1 esterna, 

Materia médica 1 tirapéutica,, 

Clínica interna 1 esterna, 

Medicina operatoria, 

Obstetricia, 

'"Poxicolojía 1 Medicina legal. 

Los que sigan la carrera de farmacéutico, estudiarám: 

Química orgánica e inorgánica, 

Botánica, 

Farmacia 1 sus ramos, 

Z oolojía. 

Los reglamentos particulares determinarán la estension con que deber 
estudiarse estos ramos. 

Art. 5.2 En la capital de cada provincia habrá un Instituto; 1 en la 'capi- 
tal de la República habrá ademas un establecimiento de instruccion cien= 
tífica i profesional ,sin perjuicio de los que sea conveniente establecer en: 
las provincias a medida que las necesidades de la educacion pública asi lo: 
exijan. 

Art. 6.2 Los Institutos 1 establecimientos de instruccion científica 1 pro- 
fesional costeados por particulares, o con emolumentos que paguen los: 
alumnos, quedan sometidos a la inspeccion del Estado ia las disposiciones: 
de la presente lei en cuanto a su moralidad i órden; pero no en cuanto a 


la enseñanza que en ellos se diere, nia los métodos que se emplearen.. 
TÍTULO J.—DE LA RENTA. 
Art. 7.2 La instruecion a que se refiere la presente lei, será costéada*' 


Lo Con las sumas que el Congreso Nacional aplique anualmente a éste 


obj lo 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 185 

920 Con los emolumentos o pensiones con que los alumnos internos 
deben contribuir en la forma que determinen los reglamentos. 

3.2 Con las rentas procedentes de bienes raíces, de capitales a censo o a 
interes que los Institutos posean. 

4 Con el 5 por ciento con que queda gravada toda sucesion intestada 
que pase de 2,000 pesos, si no hubiere desendientes ni ascendientes lejíti- 
mos, ni cónyuje sobreviviente. 

5.2 Con el 5 por ciento con que queda gravada toda asignacion testa= 
mentaria no forzosa, deferida a favor de un célibe varon, mayor de 40 
años. 

6.2 [con lo que produzca el ramo de patentes con que se grave el ejerci- 
cio de toda profesion científica. 

El Presidente de la República queda autorizado, por el término de cinco 
años, para determinar el modo 1 forma de hacer efectivas las contribuciones 


a que se refieren los núms. 4, 516. 


TÍTULO I!.—DE LOS EMPLEADOS DE ESTABLECIMIENTOS DE INSTRUCCION 
SECUNDARIA, CIENTÍFICA I PROFESIONAL. 


Art. 8.” Los Institutos 1 los establecimientos de instruccion científica 1 
“profesional, serán servidos respectivamente por un jefe i por los profesores 
« demas empleados que exija su buen réjimen. 

Art. 9.2 Los empleados a que se refiere el artículo anterior, serán nom- 
brados pot el Presidente de la República: los jefes, a su eleccion; los pro- 
fesores de instruccion científica i profesional, en mérito de una oposicion; 1 
los profesores de instruccion secundaria iy empleados subalternos, a pro 
puesta de los jefes. 

Se exceptúa de la oposicion a los profesores que el Gobierno contrate en 
país estranjero. 

Vacando una clase de instruccion científica o profesional, se dará a opo- 
sicion. Si.en el término de dos meses no se presentare candidato, se abrirá 
nuevo certámen; i si trascurridos otros dos meses tampoco lo hubiere, 
nombrará el Presidente de la República. 

Art. 10. Los empleados de establecimientos de instruccion pública se- 
cundaria 1 científica i profesional, gozarán de las mismas prerrogativas i 
derechos que los demas empleados públicos. 

Art. 11. Los sueldos de los empleados a que se refiere el artículo 
anterior, serán determinados por el Presidente de la República, con arreglo 
a la importancia de las funciones de cada empleo. 

Art. 12. Los empleados de los establecimientos de instruccion secunda- 
via 1 científica i profesional, gozarán de premios con arreglo a las siguientes: 
bases: 


El sueldo del empleo ¡se dividirá en 40 partes iguales, i despues de seis 
24 


186 ANALES.—AGOSTO DE 1862, 


años de servicios no interrumpidos, en uno o varios destinos, se abonará 
una cuarentava parte por cada año subsiguiente. 

La interrupcion de servicios consiste en el trascurso de un año entre la 
cancelacion de un nombramiento anterior 1 la fecha de otro nuevo nom-= 
bramiento. 

Art. 13. Tanto para la jubilacion civil como para los premios, servirá 
el tiempo que se abone al empleado que escriba sobre cualquier ramo algun 
tratado que sea aprobado para la enseñanza. 

Art. 14. Los empleados de Institutos ide establecimientos especiales: 
que porenferdad u otro justo motivo se hallaren imposibilitados para ejercer 
sus funciones, i fueren licenciados por el Gobierno, gozarán, durante los 
seis primeros meses, de sueldo íntegro, i durante los seis siguientes de 
medio sueldo. Pasado un año serán jubilados con arreglo a la lei. 

Art. 15. Al suplente del empleado licenciado se le abonará, de fondos 


del establecimiento, la dotacion correspondiente al destino. 
TÍTULO 1V.—DISPOSICIONES JENERALES. 


Art. 16. En los Institutos dirijidos por el Estado no será permitido en- 
señar por testos que no hayan sido aprobados por el Consejo de la Uni- 
versidad i por el Ordinario Eclesiástico si fueren ramos de relijion. 

Si hubiere varios testos aprobados, elejirá entre ellos el jefe del estable- 
cimiento con audiencia de los profesores del ramo. 

Art. 17. Los profesores de Institutos dirijidos por el Estado deberan ce- 
ñirse a la doetrina de los testos por los cuales enseñan, a ménos que 
sea notoriamente errónea; i darle la estension que fijen los programas res- 
pectivos, aprobados por el Consejo de la Universidad. 

Los jefes de los Institutos comunicarán anualmente a la Universidad o 
al Diocesano, en su caso, las observaciones a que dieren lugar los testos 1 
programas. 

Ast. 18. Los profesores de establecimientos de instruccion científica i 
profesional, dirijidos por el Estado, deberán tambien enseñar con arreglo a 
programas 1 testos aprobados por el Consejo de la Universidad; pero po- 
drán ellos mismos elejir los testos i añadirles cuanto les pareciere conve- 
mente, 1 aun refutar sus doctrinas siempre que tuvieren buenas razones para 
ello, llenando los programas i respetando los dogmas católicos i las buenas 
costumbres. 

Art. 19. Los que hubieren estudiado, sea privadamente o en estableci- 
mientos públicos o particulares, cualquiera de los ramos de la instruccion 
secundaria o superior, iquisiesen habilitarse para obtener grados universita- 
rios, o para el ejercicio de profesiones científicas, deberán rendir el corres- 
pondiente exámen en la forma que prescriban los respectivos reglamentos, 


ante la comision de profesores de los establecimientos de educacion diri- 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 187 
jidos i sostenidos por el Estado en que se enseñe el ramo o ramos a que 
el exámen se refiera. 

Tambien serán válidos, para los espresados fines, los exámenes que los 
alumnos de establecimientos particulares rindieren ante comisiones que el 
Consejo de la Universidad nombrare en conformidad a los reglamentos 
que el Presidente de la República dictare al efecto. 

Sala de la Comision, 14 de agosto de 1862. 

José Gregorio Castro Echaurren.—Vicente Varas.—José Ienacio La- 
rrain 3 Landa.—José R. Echeverria.—J. Joaquin Aguirre.—Adolfo 
Larenas—Waldo Silva. 


Nombramiento de un miembro para la Facultad de Medicina. 


Santiago, agosto 18 de 1862.—Usando de la autorizacion que me con- 
fiere el art. 10 de la le: de 19 de noviembre de 1842, vengo en nombrar 
miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad a don Francisco 


Lláusas.—Comuníquese.—PÉre z.—Miguel María Gúzmes. 


Nombramiento de dos miembros para la Facultad de Humanidades. 


Santiago, agosto 18 de 1862.—Usando de la autorizacion que me con- 
fiere el art. 8.9 de la lei de 19 de noviembre de 1842, vengo en nombrar 
miembros de la Facultad de Filosofía i Humanidades de la Universidad a don 
Joaquin Larrain Gandarillas ia don Benjamin Vicuña Mackenna.--Comu- 
níquese.—P£rez.—Miguel María Gúemes. 


— 


Inspector de internos para el Instituto Nacional. 


Santiago, agosto 19 de 1862.—Visto lo expuesto por al Rector del Ins- 
tituto Nacional en la nota que precede, nómbrase inspector de internos del 
referido Instituto a don Baldomero Herrera. Abónese al nombrado el suel- 
do correspondiente desde que haya empezado a prestar sus servicios.— 
Tómese razon i comuníquese.—PerEz.—Miguel Maria Guemes. 





Vota del señor Rector al Decano de Humanidades sobre el poema del Cid. 


Santiago, 20 de agosto de 1862.—Señor Decano.—Con fecha de ayer 
me dice el señor Ministro de Instruccion pública lo que sigue: 

“Pongo en conocimiento de Ud. que el Gobierno accede gustoso a la 
solicitud de la Facultad de Filosofía 1 Humnidades, relativa a impetrar su 
apoyo para hacer la publicacion de la obra del señor Rector, titulada Pos- 
ma del Cid.” 


188 ANALES —AGOSTO DE: 1862. 

Al hacer a US. esta comunicacion creo de mi deber expresarle el íntinro 
reconocimiento de que estoi penetrado por la parte que US., tan espontánea ' 
1 jenerosamente ha tomado en este asunto sin la menor indicacion mia ¡ 
cuando casi niiraba yo como desesperada la: publicacion de una obra que 
me ha costado no poco trabajo 1 desvelos. Yo trataré de ponerla en estado 
de pasar a la imprenta lo mejor 1 lomas pronto posible.—Dios guarde al 


US.— Andres Bello.—Al señor” Decano de la Facultad de Filosofía 1:Hu- 
manidades. 


Acta de una importante sesion celebrada por la Facultad de 
Matemáticas. 


Santiago, agosto 23 de 1862.--Paso a manos de US. la copia del acta de: 
la sesion que esta Facultad ha celebrado el 14 del corriente i en la cual se 
aprobaron los informes de dos textos presentados a la Universidad, como: 
tambien se acordó comunicar al Consejo universitario la indicacion relativa 
a los exámenes finales que el decreto de 1853 exije para las profesiones de 
injenieros, indicación que esta Facultad ha aprobado por unanimidad de 
votos.——Dios guarde a US.-—FF. de Borja Solar.--Al señor Rector de la 
Universidad. 

Santiago, agosto 23 de 1862,-—Copia del acta de la sesion 'que-la Facul- 
tad de Ciencias Matemáticas i Físicas celebró el 14 de agosto de 1862, pre- 
sidida por señor Decano, con asistencia de los señores Allende, Grorostiaga> 
Philippi, Pissis, Vazquez, Velasco i el Secretario. 

Leida i aproba el acta de la última sesion, se leyeron los informes de los 
señores Chamvoux i Velasco sobre el texto de dibujo lineal presentado por 
don Juan Bianchi,i despues de una discusion, en que tomaron parte los se- 
hores Solar, Allende i el Secretario, se aprobaron por unanimidad de votos 
las conclusiones del informe de don Francisco Velasco. Estas conclusio- 
nes imponen por condicion, para que el mencionado texto. sea aprobado, 
que el autor agregue algunas disposiciones i construcciones que el informe 
indica, 1 que, conforme a lo señalado en el mismo informe, introduzca en- el 
texto algunas modificaciones i reglas prácticas, indispensables para que este 
libro sirva de aplicacion útil a nuestros artesanos. 

Se leyó en seguida el informe de don Luis Gorostiaga sobre el texto de 
Aritmética destinado al curso de Matemáticas preparatorias, presentado por 
don Enrique Fonseca; oídas las opiniones que sobre el mismo texto emi- 
ieron verbalmente los señores Solar i Allende, la Facultad aprobó. unáni- 
memente el informe de don Luis Gorostiaga, declarando que, a pesar de que 
el mencionado libro revela bastante estudio i conocimientos-en, el autor;.su 
texto no es adecuado al objeto a que se destina. 


El señor Decano anunció que el traductor de la obra de Salnecef le: ha. 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 389 
entregado la segunda parte de la traduccion de esta obra, i que se dará el 
informe a un tiempo sobre la totalidad del trabajo. 

El mismo señor Solar llamó la atencion de la Facultad sobre los incon- 
venientes que se han hecho sentir en la aplicacion práctica de los art. 4.0, 
6.01:8.0 del decreto de 1853, relativo al plan de los estudios profesionales 
para injenieros jeógrafos, injenieros civiles e injenieros de minas. Estos 
artículos disponen que los aspirantes a dichas profesiones rindan, en las 
pruebas orales, finales, exámenes que comprendan, no solamente lo que 
verdaderamente constituye el ejercicio práctico de estas profesiones, -sine 
tambien gran número de ramos teóricos de los que los mismos aspirantes 
ya habian dado exámenes particulares. Así por ejemplo, los injenieros 
agrimensores, por lo dispuesto en el art. 4.9 de la citada lei, “se hallan obli- 
gados a contestar, en el exámen final, a las preguntas que se les haga sobre 
cualesquiera ramos de Matemáticas superiores”. Esta disposicion tiene do- 
ble inconveniente: en primer lugar, el de distraer a los aspirantes, cuando 
están preparándose para el exámen final, de los. ramos mas útiles 1 mas 
esenciales para la profesion; en segundo lugar, se perderia con poco pro- 
vecho una parte del tiempo que debe durar el exámen final, si los examina- 
dores, en lugar de hacer preguntas de aplicacion inmediata, práctica i esen- 
cial para el ejercicio de la profesion, dieseñ preferencia a las teorías mate- 
máticas. A esto añadió el señor Decano que, aunque las comisiones 
examinadoras han tenido hasta ahora la costumbre de no preguntar en los 
exámenes finales sino ,s obre materias de aplicacion inmediata, práctica, no 
por esto los jóvenes que aspiran a las mencionadas profesiones se creen 
eximidos de hacer un repaso jeneral de todos los ramos que para estos 
exámenes finales exije el decreto; i hai alumnos mui aprovechados que, 
despues de haber terminado todos los estudios, i dado todos los exáme 
nes parciales prescritos por el citado decreto, no se atreven, por el ex- 
gpresado motivo i por temor de tocarles en la prueba oral alguna pre- 
sunta de los extensos ram os teóricos, presentarse al exámen final para ser 
recibido s. 

En atencion pues a estas razones, el señor Solar hizo indicacion para que 
porintermedio del Consejo de Universidad, la Facu ltad de Ciencias Física 
¡ Matemáticas proponga al Gobierno la modifica cion de los citados art. 4.*, 
6.9 1 8.0 del decreto de 1853, de manera que no se exijan de los aspirantes 
a las profesiones de injenieros, en la prueba oral de los exámenes finales, 
sino los ramos de aplicacion práctica i de relacion mas inmediata con dichas 
profesiones. En este sentido propuso que no se consideren obligatorios en 
los exámenes finales sino los ramos siguientes: 

Para injenieros jeógrafos.—La Topografía, la Jeodesia i parte de Astro 
nomía, relativa a la determinacion de las posiciones jeográficas. 


Para mjemeros civiles. ——Curso de puentes i caminos, Mecánica, parte 


190 ANALES—AGOSTO DE 1862. 
de Topografía, relativa a las nivelaciones, i parte de Arquitectura, relativa a 
las construcciones. 

Para injenieros de minas.—La Metalúrjia, la Docimasia, el laboreo ¡ 
mensura de minas. 

Esta indicacion fué unanimemente aprobada por la Facultad , 1 se acordó 
pasar en este sentido una nota al Consejo universitario. 

El señor Allende presentó un proyecto para las reglas que la Facultad 
deberia adoptar 1 observar en la apreciacion de los trabajos que se le pre- 
sentaran, tanto para premios, como para textos, o para simple aprobacion. 

Se levantó la sesion. 

Está conforme con el orijinal.—I. Domeyko, Secretario de la Facultad. 





Estatutos de la Sociedad de Instruccion primaria de Santiago. 


Santiago, agosto 27 de 1862.—De acuerdo con el Conse'o de Estado, 
vengo en aprobar los siguientes estatutos de la Sociedad de Instruccion 
primaria establecida en esta capital. 

Art. 1.2 La asociacion que, con el título “Sociedad de Instruccion pri- 
maria”, ha existido en Santiago desde el 17 de julio de 1856 hasta la fecha, 
se constituye en corporacion ¡nrídica bajo los presentes estatutos. 

Componen esta corporacion todas las personas que se han inscrito o se 
inscribieren en adelante como suscriptores. 

Art. 2.0 La Sociedad tandrá por exclusivo objeto el fomento de la ins- 
trucción primaria en el departamento de Santiago, para lo cual tratará de 
abrir escuelas de niños i de adultos, de celebrar reuniones en que se lean 
o reciten discursos i memorias sobre puntos relativos a la instruccion pri- 
marta, i de hacer publicaciones que se dirijan al mismo fin. 

La sociedad se esforzará tambien en promover asociaciones análogas en 
los demas departamentos de la República, i en establecer estrechas relacio- 
nes con las que se formaren. 

Art. 3.2 Los socios contribuirán con sus esfuerzos personales i con una 
erogacion de 50 centavos mensuales. 

51 hubiere suscriptores que no puedan dar 50 centavos, se admitirá cual- 
quiera suma menor con que quieran contribuir. 

Art. 4.2 La Sociedad tendrá una Comision Directiva, compuesta de 17 
miembros, que será clejida anualmente, en una reunion jeneral, a pluralidad 


de VOLOS. 


Art. 52 Son atribuciones de ¡PO! Isi ¡ iva: 
¡ones de la Comision Directiva: 
0.41 CAS , . . . 1 
1” Elejir de su seno un Presidente, un vice-Presidente, dos secretarios, 
un tesorero 1 un bibliotecario; 


Do N be a 700 
2 Nombrar los preceptores de las escuelas, las personas que las visiten 


y los demas e 


mpleados subalternos, desienando el sueldo que deban gozar; 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 191 

3.2 Remover los empleados a que se refieren los dos incisos prece- 
dentes; 

4.0 Establecer 1 dirijir las escuelas, designar los locales en que deban si- 
tuarse, darles nombre 1 dictar los reglamentos porque deban rejirse; 

9. Procurar la admision de nuevos socios 1 admitir a las personas que 
soliciten serlo. 

6.2 Nombrar socios honorarios a las personas que, en cualquier punto 
de la República o en el estranjero, puedan prestar a la Sociedad el apoyo 
de sus conocimientos especiales sobre la instruccion popular; 

7.0 Arbitrar la coleccion de fondos, administrarlos i procu rar su incre- 
mento; 

8.2 Admitir las donaciones que se hagan a la Sociedad; 

9.0 Formar reglamentos ecomómicos i determinar las atribuciones 1 
deberes de los empleados. 

10.9 Hacer todas aquellas publicaciones que crea convenientes a la difu- 
sion de la instruccion primaria. 

Art. 6.2 Son deberes de la Comision Directiva: 

1.” Dar cuenta a la Sociedad, por lo ménos dos veces al año, de los tra- 
bajos, entradas 1 gastos que se hubieren hecho durante el tiempo trascu- 
rrido desde la última reunion ¡jeneral hasta la fecha de la que se celebrare; 

2.0 Publicar cada tres meses, en uno de los diarios de esta capital, un 
estado de entradas 1 gastos; 

3.2 Reunirse, alo ménos una vez cada ocho dias, para trata r de los asun- 
tos que se ofrecieren i que se hallan determinados en el artículo anterior, 

Art. 7.2 Cinco directores constituyen sala; 1 será válida toda resolucion 
apoyada por el sufrajio de la mayoría absoluta de los presentes. 

Art. 8.» Cualquier socio podrá asistir a las sesiones de la Comision Di- 
rectiva, tomar parte en sus deliberaciones, 1 sujerire indicar todas las ideas 
que creyere convenientes. 

Las personas que asistan a las sesiones de la Comision con el objeto 
de que habla el inciso anterior, tendrán voto meramente informativo. 

Art. 9 Son atribuciones del Presidente: 

1.2 Convocar a la Sociedad 1 a la Comision Directiva a reuniones extra- 
ordinarias siempre que hubiere algun asunto urjente que tratar; 

2.2 Firmar, junto con uno de los secretarios, las actas de la Sociedad 1 
de la Comision; 1 

3.2 Comunicar tambien con uno de los secretarios, a las personas a 
quienes corresponda, las resoluciones de la Comision Directiva 1 de la 
Sociedad. 

Art. 10. Son deberes de los Secretarios: 

1,2 Autorizar todos los documentos que, conforme al artículo anterior, 
debe firmar el Presidente; 


192 ANALES—AGOSTO DE 1862. 

92.2 Llevar un libro, del cual consten las actas de la Sociedad 1 de la Co- 
mision Directiva; 

3.2 Dar cuenta cada seis meses a la Sociedad, en la forma que determine 
la Comision, i, segun lo prescribe el inciso 1.2 del art. 6.* de la marcha de 
la asociacion, sus entradas 1 gastos; 

Art. 11. Son obligaciones del tesorero; 

1.9 Llevar un libro arreglado, en el que consten detalladamente todas las 
entradas 1 gastos; 

2.” Pasar al Directorio un estado mensual de ellas; i 

3.2 Velar por la recaudacion de los fondos i de las suscripciones ordina- 
rias. 

Art. 12, Son deberes del bibliotecario: cuidar de la conservacion de los 
libros i útiles que pertenezcan a la Sociedad; suministrar a los directores 
de escuelas los que, a su juicio, sean estrictamente necesarios para dichos, 
establecimientos; i finalmente, llevar una razon detallada de todo lo que 
tuviere bajo su responsabilidad. 

Tómese razon i comuníquese.—Pére z.—Miguel María Guemes. 





Profesor interino del Liceo de San-Fernando. 


Santiago, agosto 29 de 1862.—Vista la nota precedente, nómbrase a don 
Cárlos Gleim profesor interino de la clase de Humanidades, vacante en el 
Liceo de San-Fernando por renuncia de don Manuel Antonio Mardones, 
Abónese al nombrado el sueldo correspondiente.—Tómese razoni co- 


muníquese.——Pérr z.--Miguel María Cúemes. 





¿scuela Superior del departamento de Ovalle. 


Santiago, agosto, 29 de 1862.—Visto lo espuesto por el Intendente de 
Coquimbo en su nota núm. 356 de 16 del actual, nómbrase Director de 
la Escuela Superior del departamento de Ovalle a don Pedro Pascual Gal- 
vez, primer ayudante a don Juan Antonio Guisa, i segundo ayudante a don 
Juan Agustin Galleguillos. Abónesele a los nombrados el sueldo corres- 
pondiente desde que principien a prestar sus servicios. "Tómese razon ' 


comuniquese.—P£rez.— Miguel María Gúemes. 























INS SETIEMBRE DE 1802. Tomo XXI. 





OBSERVACIONES METEOR OLÓJICAS hechas en Punta-Are- 
nas, del territorio de Magallanes, desde octubre 1.2 de 1860 hasta 
marzo-último de 1861, por Jorje C. Schythe. 












































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OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 


195 



























































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En Procientos 2.2 4.3 7.5 22.6 18.3 15.1 20.4 97 
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196 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862. 


Noviembre de 1860, 






























































| Termometro, 
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OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 197 
Termometro. | ' | | 
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198 ANALES. ——SETIEMBRE DE 1892. 









































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Diciembre de 1860, 









































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OBSERVACIONES METEOROLOJICAS. 








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HORAS. 


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NOTAS. 


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200 ANALES. —SE TIMBRE DE 





1862. 









































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Chubascos insigni- 
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Termómetro. 
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Termómetro C.* med. 11%57l|her. 1/| Total de aguas.... 070448 
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« 
« 

























































































UBSERVACOIONES METEOROLÓJICAS, 201 
Euecro de 1861. 
Termómetro, 
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¿ Al 11 Calma. lMoy. 0.0164 
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D, 19) 14 S m. l.|cel. « 
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-202 ANALES. —SETIEMBRE DE 1862. 
l | Termometro. 
Ios ñ S | AGUAS. 
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izo, 219 145 SO fr.  |cel. « 
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| 41 16 O fto. |cel. « 
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27, ¿12 16 O fto. |cel. « 
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(Bl IA 47 ¡¡NO r. . [cel. «  |Chubascos. 
28, 12 13 4), OA llo a 
| AN 10%, ¡NOT Ti+* [cel 0.0008 
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29, <12| 12! NO m. 1. [nabl. « 
dal 11. INE 1. |llov. | 0.0006 

































































OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 203 

















Termómetro. 
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1 AA 00 E NOTAS. 
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MIN. a : 
C.o F. 
| 
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30 33 16 1), O m.r.|her « 
A 16 Y, O r.  |cel. 0.0010 
O A 45 | O fto. “cel. « 
31. 2 12 O fr. cel. a 
IO, IN m. Lillow. | 0.2092 


























Termómetro C.” med. 13"30[her.  2| Total de aguas.... 070452 


En Procientos  » AUTISMO AS DA O 


| DN 
| En Procientos 4.8 15.5 512 95107 214. 3.6 92.4 





max.221/,YceJ.  57| 19 dias de lluvia. 
mín. 61/,%/nubl. 19 
lloy. 15 


NEO O SO IAS: SEE ONE: 
A A O 











Los vientos sept. mer. 50,1—49.9 
10cc===01 Le 901 === 949 


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41 10 5 O fr. ¡cel 0.0010 

8 9 36 1 O fto. ¡cel. « 
191 14 2 O fr. ¡cel « 

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S] 14 2 33 [NO fto. |cel. « | 
A O fr. cel. « 

Al 12 | El cel. 0.0080 

8 7 43 [| S fr. 'llov. « Chubascos. 
12 11 SO 1 ¡nub) « 

ó 12 | O fi jes 0.0031 
























































201 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862. 
Termómetro. 
e E o AGUAS. 
< A VIENTO. | 3 NOTAS. 
A = | LIBRE. A = mM. : 
(770 F. 
e 9.2 | 40 | O fio. [cel. « 
6, 421 414 10 fr. cell « 
(41.135 SO fto, |cel. « 
(S 103 | 45 | Om.l nubl. « 
e o NO 1. cel. « 
L 4.462 N m. 1. [cel. 0.0004 
(81 15 43 ¡NO m. 1. cel. « 
8, 2 12 19 ¿ NO 1. cel. « 
(A S m. 1.|[cel « 
8 13 + A6 Ni 1. cel. « 
D, E 20 3 NE 1. cel. « 
A 904 N m. 1. nubl. « 
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OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 205 






























































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TermómetroC.*med, 12125/her. 1| Total de aguas. . . 01481 


max. 201/,0 cel.  S54|' 19 dias de lluvia 
min. 72 [nubl. 12 











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En Procientos 11.4 8.9 30.4 8.9 21.5 2.5 7.6 8.9 


Los vientos sept. ——=mer.<s A 7. —==33 
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En Procientos « MA 10.7 19. 96.2 38.1. 6. 




















206 ANALES. -—S2TIEMBRE DE 1862. 





Marzo de ESGÍ, 





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Termomotro. 
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OBSERVACIONES METEOROLÓJICAS. 207 
Termometro. 
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A E UBRE. E m. 
C.o F. 
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28, ¿12 12 ¡NO fto. [nub!. « 
(Al 143 ¡NO m. 1. [cel. 0.0028 
S S 2 40 [Calma. —|nubl. « 
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4 14 4 O fr.  [cel. « 















































208 ANALES.—SETIMMBRE pr 1862. 
Termómetro. 
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34, E 10 0 NO m. l. cel. « 
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Termómetro C.* med. 9%73lher. 2' Total de aguas.... 00596 
max. 151/,9/cel. 58 418 dias de lluvia. 
min. 4% [nubl. 418 
llov. 15 


N. NO. 0% 80. 5. ¡SESRESINE: 


SS 


| 12. 12, 202% AT TORIO: 
En Procientos 15.2 15.2 27.8 21.5 8.9 92.5 1.3 7.6 
Los vientos sept. mer. 53.6 — 46.4 
] occ. ¿== ont. 289. ' 10, 
ip. mr. in 1d. Ao Ala 


ll « «a Das 16.00 14. 3 14. 
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209 


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OLOJICAS. 


OBSERVACIONES METEOR 














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210 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 


ESTNDÍSTICA de la provincia de Valdivia en 1846.—Memoria es- 
crila por el finado don Salvador Sanfuentes, intendente que fué de di- 
cha provineta. 


La provincia de Valdivia tiene por límites al O. la Cordillera de los An- 
des, al P. el Pacífico, al N. el rio Imperial, 1 al S. una línea que partiendo 
del volcan de Osorno, pasa por el rio Maipué iva a terminar en la em- 
bocadura del Hueyusca. En esta superficie se calculan mil doscientas le- 
guas cuadradas. 

Divídese la provincia en tres departamentos denominados Valdivias 
Union 1 Osorno.. : 

El primero tiene seisientas setenta: leguas cuadradas, i sus Jímites al O., 
P.iN.son los de la provincia; por el S. las montañas de Puragudegie_. 
empezando desde la punta de la Galera en-la costa, 1 pasando por el estero 
la Tegua i los montes de Lumaco hasta terminar al pié de la Cordillera 
de los Andes, a la orilla del N. de la laguna de Ranco. Esta línea lo:separa: 
del departamento de la. Union. 

El segundo tiene doscientas veinticinco leguás cuadradas, 1'sus límites 
son: al O.i P.los de la provincia, al N. la- línea descrita que lo divide 
del primer departamento,ial $S. el rio Pilmaiquen:'i el Bueno: desde su 
confluencia con' el Pilmaiquen hasta la costa. 

El tercer departamento contiene trescientas treimta 1 dos leguas cuadra- 
das, 1 sus límites son: al E. 1 O: los de la provincia, al N. los rios Pilmai- 
quen i Bueno, 1 al S. la línea. arriba demarcada, que divide esta provincia 


de la de Chiloé. 
DeEscRIPCION DEL DEPARTAMENTO DE VADDIVÍA.: 


Divídese en seis subdelegaciones i se le calcula de estension en leguas 
enadradas planas el número de doscientas veimte, todas ellas sin riego, pues 
lo hacen innecesario lascontinuadas lluvias de la provincia. Encuéntran- 
se en bosques ciento ochenta ¿siete mil novecientas veinte cuadras cua- 
dradas, en vegas dos mil quinientas noventa i dos, en terreno de rulo vein- 
te ¡cinco mil novecientas veinte, en cajas de rios i lagunas treinta i siete 
mil ochocientas ochenta, ¡en poblaciones i casas de campo mil: doscientas 
noventa 1 seis. Con pastos naturales, inclusas las vegas, hai veintiocho- 
mil quinientas doce. No se conocen aquí los terrenos absolutamente esté- 
riles o de piedras i arenal; i susceptibles de riego son casi todos los lla- 
nos, por los muchos rios que los cruzan. 

Montañas.—Dos órdenes de montafías ciñen de ÑN. a S. el departamen- 
to: las de la parte litoral, que forman un cordon continuado desde el rio: 
Tolten hasta el Maullin; ilas conocidas con el nombre de Cordillera de 


des, mébos elevadas en esta provincia que en el N. de la República. 








LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 211 
El p:imer cordon es cortado aquí por los rios Queuli, Lingus i Calle-calle. 
Hasta este último puto la montaña es baja 1 cubierta de espesos bosques, 
entre los cuales ño se encuentra el alerce. Mas desde el puerto del Corral, 
donde desemboca dicho rio, para el S., toma mayor elevacion, i comunmen- 
te se lá denomina Cordillera de los Alerces, por la abundancia con que se 
encuentra en ella este árbol. 

La Cordillera de los Andes tiene unas veinte leguas de frente a este de- 
partamento, i se divide en dos cordones. En el principal se encuentran los 
volcanes comocidos por los nombres de Cheuquepan o Ranco, Riñihué i 
Villarrica, siendo tambien estos los picos mas elevados que tiene esta par- 
te de la Cordillera. No hai memoria cierta de haberse visto arder los dos 
primeros, pero están aún de manifiesto sus lavas. El tercero. cubierto de 
bosques hasta la alturá de su nieve perpetua, se ve en combustion de tiem- 
po en tiempo, i se encuentra al pié del cordon principal, unido a él por 
varias ramificaciones. Del segundo cordon se desprenden varias ramas de 
elevados cerros, siendo los principales los de Malo i Huite. La anchura de 
estas montañas, calculada desde la mayor.altúra del cordon principal hasta 
los planes, tendrá quince leguas. 

Tres cordones subalternos de cerros se desprenden de la montaña de la 
Costa con direccion al E. El primero de ellos sirve en su mayor parte de 
línea divisoria a este departamento del de la Union, en un espacio de nue- 
ve i media a diez leguas. Sus picos mas elevados son el Morrumpullo, 
Puragudegúe, Lumaco i el Ale-ale, que es el mas alto de todos. 

El segundo parte de las inmediaciones de la ciudad de Valdivia hasta cer- 
ca de la Cordillera de los Andes, ¡está cortado por los rios San José i 
Ciruelos. Sus cerros más elevados son los conocidos con las nombres de 
Quita-calzon, Huillinco, Pupunahue, Panquelefu i Fralcan. 

El tercero se estiende desde la montaña de la Costa hasta cerca de Villa- 
rrica, i es el mas largo, separándose de él varias ramas con distintas direc= 
ciones, que gradualmente disminuyen hastá terminar en pequeños lomajes. 
Sus puntos mas altos son el Tolten, Lingue, Donguil i Pitrusquen. 

Los espesos bosques de que están ¡jeneralmente cubiertos los cerros i 
montañas de esta provincia, hacen creer que sus terrenos sean todos de 
cultivo, con la sóla escepcion de los nevados picos de la Cordillera de los 
Andes. Son abundantísimos de agua, pues cada quiebra del terreno es 
una vertiente. 

Raras son las partes habitadas de las alturas de los cerros; pero sus ha- 
bitadores logran ton poca diferencia en el corto espacio de terreno limpio 
que en ellas tienen, las mismas cosechas que los habitantes de los valles. 

Cuatro boquetes o caminos atraviesan la Cordillera de los Andes en 
este departamento, ise conocen con los nombres de Ranco, Rehueico, 
Villarrica 1 Llaimas. 


22) ANALES. — SETIEMBRE DE 1862. 

Rios—Los principales rios del departamento son: 

El Calle-calle, por otro nombre Valdivia, que tiene su oríjen en la lagtt- 
na de Riñigúe, situada al pié de la Cordillera de los Andes. Corre con el 
nombre de rio de los Ciruelos hasta su confluencia con el Quinchilca, 1 de 
allí en adelante toma sucesivamente el de los lugares por donde pasa: To- 
meu, Purei, Pupunagúe, Mullpun, Quesquechan, Calle-calle, Arique, Chom- 
pullo, Ánimas i Valdivia. 

Los rios que se le unen en su curso son: primeramente el Quinchilca, 
que tiene su nacinriento en manantiales de la Cordillera de los Andes i 
cerros adyacentes, 1 corre seis leguas con el nombre de estero de Rumegúe 
hasta juntarse con el estero Putraiqui, cuyo oríjen se ignora por venir por 
entre bosques inaccesibles. Marchan ambos unidos durante una legua con 
el nonbre de Pichigú>i se encuentran con el pequeño Llancagúe, que des- 

«ciende de las montañas de Huite 1 Malo al pié de la Cordillera de los An=- 
des. Recibiendo despues el estero Punagúe, cuyo curso es de uña i media 
a dos legnas, toman por algun espacio el nombre de Puanti, i por mas de 
una legua el de Quinchilca, hasta que se verifica su confluencia con el de 
los Ciruelos. 

A la media legua de dicha confluencia se junta al río priucipal el Colli- 
leufu, que nace en las montañas adyacentes a las de Puragudegúe, diviso- 
rías de este departamento 1 del de la Union, 1 en su curso de ocho leguas 
recibe el tributo de varios esteros pequeños, a que no se conoce nombre 
por correr entre bosques poco frecuentados. 

Desaguan despues en el rio principal el estero Huillinco, “que se orijina 
de las montañas inmediatas, 1el Cuiculeufu, que se forina en las de Antilgue, 
¡ aunque su curso apénas pasa de dos leguas, es en casi todo él navegable 
porembarcaciones menores. 

En el lugar llamado Arique se le incorpora el Muaquil, orijinavio de las 
montañas del mismo nombre, 1 bastante caudaloso a pesar de que su curso 

olo es de dos leguas. 

Al P. de la ciudad de Valdivia hace su confluencia con el Calle-calle el 
rio de Cruces o San José, que forman varias vertientes i manantiales de 
las montañas de Pitrusquen. Estero en su principio, se le conoce con el 
nombre de Chesques, el que va cambiando sucesivamente en otras varias 
denominaciones, siendo las principales las de Puchigúe, Marilef, San José, 
Mague 1 Cruces. Con esta última continúa Jasta unas doce cuadras ántes 


de Megar a Valdivia, en cuyo punto toma el de Palillo, ise divide en dos ' 
brazos, uno de los cuales, con el nombre de Caucan, viene a unirse al 


Calle-calle al N, de la ciudad. Los rios i esteros que se le juntan. son los 


1” Al estero Llenfuecagio, que nace en las montañas de Chinquil, co- 








LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 213 
rre doce leguas por las de Quelchi, Pulon i Pulenfu, i se le incorpora en 


el lugar llamado Larco. y 

2.5 El estero Posocó, orijinario de los montes Pumillagúe, que despues 
de una carrera de poco mas de tres leguas, se une al rio principal en el 
lugar denominado Marilef. 

3.” Curanilagie, que nace de las montañas de Lingue 1 no corre mas 
que dosleguas hasta su encuentro con el principal en Rucarraquí. 

4.? El estero del Mo:x0, orijinario de las montañas de la Costa, navega- 
ble por embarcaciones pequeñas en cerca de la mitad de su curso, aunque 
éste no pasará de 38 a 40 cuadras. 

9.” Elestero de Santa María, de igual oríjen que el anterior, un poco 
mas al S., i que sin embargo de llevar ménos caudal de agua, es navegable 
por 10a 12 cuadras. 

6.” El Doñigús, que nace de los bosques del mismo nombre i es na- 
vegable por algunas cuadras. 

7.2 El Pelchuguin, de igual oríjen i asimismo navegable. 


S.? El rio Iñaque, orijinario de las montañas de Conileufu ¡que corre 
unas 29 leguas hasta incorporarse al principal en el lugar llamado las Tres- 
bocas. No tiene inconveniente alguno para que grandes lanchas le naveguen 
hasta diez leguas mas arriba de su confluencia, 1 podria serlo otras tantas, 
quitándole los embarazos de maderos que le atraviesan 1 únicamente im- 
piden su navegacion. Se le conoce con los nombres de Quitañaluir, Pi- 
dei, Iñaque, Putabla i Pichoi, i recibe en su curso los esteros siguientes: 
1.2 El Ma£il, que nace de los cerros de Tomeu i corre poco mas de cua- 
tro leguas hasta juntarse en el lugar llamado Iñaque. 2.2 El Putabla, oriji- 
nario de los bosqnes del mismo nombre, cuyo curso es de una legua, 1 da 
en su confluencia su propia denominacion al rio. 3.2 El Cayumapu, que 
naciendo en los cerros de Molco, hace un curso de tres a cuatro leguas, 1 
es navegable en mas de dos hasta el punto denominado las Tres-bocas. 

Júntanse tambienal rio de Cruces el estero Tambillo, que sale de las 
montañas de la Coste, 1 aunque solo corre una legua, es navegable en su 
mayor parte; i el Cubamba, orijinario de los pantanos de las Animas, i na- 
vegable en casi todo su curso de una legua. 

Abajo de Valdivia se unen al rio Calle-calle: 1.” El rio de Angachilla 
conocido ántes con el nombre de Potrero. Tiene su oríje: en los pantanos 
de Piche, de las vertientes de los cerros que rodean estos pantanos, corre 
poco mas de dos leguas, ¡ es navegable en su mayor parte. 

2,2 El rio de Futa, orijinario de la montaña denominada Cordillera de 
los Alerces en el departamento de la Union. Corre como doce leguas hácia 
el N.i es navegable en mas de siete, hasta unirse a una de las ramificacio- 
nes que forma el rio grande abajo de esta ciudad. 


3.7 Los esteros de Catrileu, San Juan de la Ensenada i Naguilan, orijina- 


214 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
rios de los cerros de la Costa, que están al S. del puerto del Corral. Todos 
tres son navegables, los dos primeros en pocas cuadras, porque su carrera 
es corta; pero el tercero en cerca de dos leguas. 

Antes de llegar a la punta de Niebla, sale al encuentro del rio principal 
el estero Cutipal, que tiene su oríjen en la montaña de la Costa situada al 
N. del puerto, i es navegable en mas de una legua. 

Otro de los rios del departamento es el Lingue, provenido de los bos- 
ques de Quilcagúin. Recibe en su curso varios esteros, el principal de los 
cuales es el Yecoó. Corre de cuatro a cinco leguas i desemboca en el 
mar en el lugar llamado Mehuin o Chancham. Es poco conocido; pero se 
cree que limpio de los palos que le embarazan, podria navegarse en una 
buena parte de su curso. 

Síguese el estero Queuli, cuyo nacimiento está en los bosques inmediatos 
a Tolten, i cuyo curso de tres a cuatro leguas hasta que desemboca en el 
mn: en el punto a que da su nombre, es en su mayor parte navegable. 

Mas al N. se encuentra el Tolten. Nace de la laguna de Villarrica 1 co- 
rre como cuarenta leguas hasta desembocar en el mar. Es rio considera= 
ble ile acrecen por ambos lados varios esteros, siendo los principales el 
Allipen, que merece el nombre de rio, el Donguil, formado de los esteros 
Llipún 1 Quechaltué. No se dan mas pormenores, por ser poco conocidas 
sus emboscadas riberas 1 eorrer por territorio araucano. 

Últimamente el rio Imperial, límite boreal de esta provincia, se forma de 
los principales rios que corren en la parte del territorio araucano sujeta a la 
provincia de Concepcion. 

Por no hacer demasiado complicada la descripcion que antecede, han 
dejado de incluirse en ella un buen número de esteros de secundaria impot- 
taneta; pero puede asegurarse en jeneral que no hai un punto del departa- 
mento a que no sea posible trasladarse por agua en todo ola mayor parte 
del camino, siendo por esta inapreciable ventaja mui grande la facilidad 
que se presenta para la conduccion de sus productos, a pesar del mal esta- 
do de sus vias terrestres. Las riberas de los rios están cubiertas de un 
eterno verdor i de espesos i coposos bosques que ofrecen a la mano sus 
excelentes maderas. El tráfico que hacen por ellos embarcaciones de diver- 
sos tamaños, es harto considerable, i solo se echa de ménos el estableei- 
miento de un pequeño vapor, que alijerase el trasporte de las que conducen 
meesantemente cargas de maderas i otros productos al puerto, i evitase las 
pérdidas que en ciertas épocas de mal tiempo suelen sufrirse por las co- 
rrientes del rio en su embocadura, que arrastran a la mar las lanchas car= 
gadas. 

Lagos.—Al pié de la Cordillera de los Andes se estiende en esta pro- 
vincia un cordon de lagos desde Villarrica hasta el volcan de Osorno, for- 


1 e a Dl ' , 
magos por los desagú»s de la misma cordillera. Todos son de agua dulce, 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 2 
mautienen mucho pescado i en ningun tiempo orijinan perjuicios. En este 
Jepartamento se conocen: el de Villarrica, Calafquen, Guanegite (por otro 
uombre Panipulli,) Riñigú>, otro sin nombre, Calafquen, otro nas sin nom- 
bre, i el de Ranco, que en parte corresponde a este departamento i en par- 
te al de la Union. Casi todos ellos son bastante considerables, pero se ig- 
nora su circunferencia aproximativa. Solo al de Ranco se le «calculan cua- 
tro leguas de diámetre de O. a E.. observándose que se estiende todavía 
mas de S. a N. Contiene este último en su seno quince vislas, la mayor de 
Zas cuales, habitada por indios, podrá tener:treinta cuadras de largo i doce 
«le ancho. Las demas son pequeñas, desde:una cuadra hasta doce de cir- 
“cunferencia, 1 en las mas de ellas mantienen los indios animales vacunos, 
“caballos i.cerdos. Entran en esta laguna, segun se dice, seis rios i catorce 
esteros, i de ella sale el rio Bueno. Su profundidad aproximativa se estime 
en veinte brazas, la del Calafquen en diez seis, ida del Riñigús en mas de 
veinte varas. 

Pueblos. —En el departamento de Valdivia no hai mas pueblo propia- 
mente dick o, que el que lleva el nombre de la provincia. Las demas po- 
blaciones que contiene están todas diseminadas, ise las distingue con el 
nombre de aldeas, siendo las mas notables Arique, Calle-calle, Quinchilca, 
San José, Cruces, Corral, Mancera, Amargos, las Animas, Punucapa, Pichoi 
1 Cabo-blanco. La fundacion de la ciudad de Valdivia remonta al año de 
1553, bajo los auspicios del conquistador que la dió su nombre. El 24 de 
noviembre de 1599, la tomó 1 asoló el jeneral araucano Paillamachu, sin 
que volviese a levantarse hasta el año de 1643, en que arribó al puer- 
to del Corral una armada de diez bajeles, precedentes del Callao, i man- 
dada por el marques de Mancera. Este la reconquistó i adelantó con 
actividad sus fortificaciones; mas una nueva invasion de indios le obli- 
26 a acantonarse enla isla, que desde entónces ha tomado el nombre de 
Mancera, i se encuentra en el puerto mismo, a la distancia de dos media a 
tres leguas de la ciudad. Allí permaneció el gobierno político 4 militar has- 

ta él año de 1779, en que por órden de la capitanía jeneral de Santiago se 
trasladó con todos aquellos habitantes al lugar que hei ocupa Valdivia. 

Hállase situada esta ciudad alas orillas del rio de su nombre, conocido 
en la historia por el de Calle-calle. La elevación sebre dicho rio la pone a 
cubierto de «sus inundaciones; lo que no sucede a las aldeas de Arique, 
Calle-calle i Quinchilca, porque los rios que bajan a sus inmediaciones, 
salen de madre en tiempo de invierno, e inundan todas las chácaras veci- 
nas, como tambien algunas casas, cuyos habitantes entónces, o bien tienen 
que permanecer aislados en ellas, refujiándose sobre sus soberados, o que 
abandonarlas durante el mayor ascenso de las aguas, que, por lo regu- 
lar continúa de dos a tres dizs en las épocas de avenida. Están situadas las 
referidas aldeas ex un valle angosto, con su frente a los rios de que espe- 


216 ANALES —SETIEMBRE DE 1832, 
rimentan las inundaciones periódicas ia que deben el beneficio de la fera- 
cidad de sus terrenos. Las demas poblaciones de esta clase no se hallan 
en el mismo caso, por su situacion en terrenos elevados, particularmente 
las del Corral i Amargos, que se hallan ea ura considerable altura sobre 
el nivel del mar, que baña sus costas. 

Colocada la poblacion de Valdivia sobre un terreno quebrado, se encuen- 
tran dentro de sus límites varios pantanos conocidos por los naturales 
con el hombre de Gualves. La falta de fondos para objetos de policía, que 
esperimenta la ciudad, no le ha permitido hasta ahora disecarlos, a pesar de 
que el maléfico influjo de sus aguas detenidas suele causar enfermedades 
endémicas en ciertos períodos. Obsérvanse estas por lo regular en la pri- 
mavera, que es cuando las aguas principian a estancarse, hasta que la fuer- 
za del buen tiempo las hace concluirse, a fines de diciembre o enero. En 
el invierno, aunque llueve constantemente ise esperimentan algunas fie- 
bres, acaso dimanadas de la mucha humedad de los terrenos, no son por 
lo regular tan temibles. Los pantanos entónces, acrecidos por las aguas 
de la lluvia, vencen los inconvenientes que tienen para su desagús i toman 
la corriente necesaria, lo que no sucede en primavera i verano, pues a 
proporcion que aquella disminuye, se van las aguas deteniendo i corrom- 
piendo. Crece sobre estos pantanos una paja que llaman totora i otros di- 
versos arbustos, únicos planteles que en parte absorben las exhalaciones 
de las aguas estancadas. 

La ciudad de Valdivia abraza las dos primeras subdelegaciones de las 
seis en que está dividido el departamento; contiene una sola plaza coloca- 
da en su centro, i cuya forma es un cuadrilongo de estension de una 
cuadra. 

En la direccion de S. a N. tiene siete calles con la siguiente estension: 
de cuatro imedia cuadras directas una; de tres id. id. dos; de unatres cuar- 
tos id. una; de una id, una; de dos tres cuartos id. tortuosas una; de dos id. 
id. una. 

En la direccion de E. a O. ocho, a saber: con la estension de una tres 
enartas cuadras directas una; de una id. id. una; de tres i media id. id. una; 


de siete 1). tortuosas dos; de seis imedia id. id. una; de cinco tres cuartos 


id. id. una; de una id. id. una. 

VPodas estas calles permanecieron sin denominacion fija hasta el 15 de 

mayo de 1912, en que la Municipalidad les dió los siguientes nombres: 

Yorbas-buenas, Sir Cáclos, Independencia, Libertad, Chacabuco, Caram- 

pangue, Poro, Yung, Maipú, Talcvrmao, Henriquez, Lautaro, Arauco i 

Picarte. Ninguna de ellas está empedrada, por cuyo motivo se forman en 
camas pantanos durante el invierno, a pesar de la estrema facilidad con 
tscste suelo geedoso embeba las humedados. Varias essán tapadas, ¡parti- 


entarmente una delas principales que corre de N. a S., ¡lo es por un edi- 








LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 217 
ficio que construyó casi al medio de ella un particular por los años de 
1803 o 1804. Las demas lo son unas por edificios, ¡otras por cercas 
de madera. 

Sin edificarse ni claustrarse hiai dentro de la poblacion ciento sesenta i 
dos sitios, algunos de los cuales tienen su frente a la plaza, i otros están a 
sus inmediaciones. Tambien se encuentran ciento treinta ranchos en el re- 
cinto de la misma. Las casas ascienden al número de doscientas cincuenta 
1 nueve, incluyendo las de los suburbios. 

En cuanto a edificios públicos, desde que el terremoto del año 1837 asoló 
los que a gran costo habian construido los españoles, no habia tenido otros 
esta ciudad, que la casa antigua de madera en que habita i tiene su despa- 
cho el Intendente idonds celebra sus sesiones la Municipalidad; dos redu- 
cidos cuarteles de madera para la tropa de la guarnicion; una iglesia i casa 
misional de San Francisco; una indecente 1 desabrigada capilla, que hacia 
de iglesia parroquial; dos pequeños edificios que sirven de escuelas; 1 otro 
que sirve de recoba. En fin, una cárcel, que en el año de 1845 se inutilizó 
enteramente. 

En el dia se está construyendo una iglesia parroquial í una cárcel de 
hombres i de mujeres con sus correspondientes patios separados. La de 
hombres está dividida en cuatro departamentos para otras tantas clases de 
reos, i segun lo vayan permitiendo los ingresos municipales, se piensa 
convertir dichos departamentos en prisiones separadas para poder introdu- 
cir el sistema de aislamiento. Los patios están rodeados de medias aguas 
con el objeto de establecer en ellas el aprendizaje de los oficios mas co- 
munes en el país. En su frente a la plaza van a construirse departamentos 
para prision de deudores i piezas de altos que sirvan para el despacho del 
Juzgado de Letras ¡ depósito del archivo público. 4 

Tambien se encuentran en la subdelegacion de Arique dos misiones con 
los templos caídos i las casas misionales en mui mal estado. En la sub- 
delegacion de San José, tres edificios públicos sirven uno de escuela, otro 
de cuartel o cusrpo de guardia i el tercero d2 capilla i casa habitacion del 
misionero. Todos ellos son de techo pajizo 1 estrecho para los usos a que 
están destinados. 

En la subdelezarcior del Corral estáx las fortificaciones, de las cuales las 
que se conservan en mejor estado son Niebla, el Corral, Amargos i San 
Cárlos. 

Desde que se suprimió el hospital militar que los es pañoles habian esta- 
blecido en esta plaza, no ha habido en toda la provincia asilo alguno don- 
de pudiese acojerse la miseria desvalida en sus enfermedades. Los soldados 
de la guarnicion se curan e2 sus propio cuarteles o en sus casas, la, 
medicinas se les subiunistran de un botiquin costeado por el Gobierno con 


este objeto. De la falta enmmciaula resulta no solo la absoluta destitución 
28 


218 ANALES--SETIEMBRE DE 1862. 
le ausilios en que muchos enfermos pobres perecen, sino tambien el peli- 
gro del contajio en épocas de epidemia. Aunque no se cuenta todavía sino 
con pequeñísimos recursos para el remedio de esta necesidad, se piensa 
plantear pronto el establecimiento, aunque sea construyendo al principio 
una sola pieza, confiando en que la filantropía de estos ciudadanos, la coo- 
peracion de esta Municipalidad con las pequeñas economías que pueda ha- 
cer anualmente, i quizá algun ausilio de parte del Supremo Gobierno, pro- 
porcionarán lo suficiente para su sosten i acaso para su ensan che en lo su- 
'Cesivo. É 

Fertililad.—Los terrenos de este departamento no son tan fértiles, en 
cuanto a siembras, como los de la Union 10Osorno. Podrá formarse acerca 
de su fecundidad una idea por la razon que sigue, de las fanegas que en un 
año regular produce una de siembra en un terreno medio entre la mayor 1 


menor feracidad de los que comprende: 


Wa delso blanco tata AL > 
Tide lentejas. ocaso no tacoo ao eo NO 
e delcebada. an alo o aaa 
A A Ss ab oocoo 
de drejoles anio a ereleno ora roralo ajo lolo losas OL) 


ende /garbanzark mi eimicia ica o a ela oo elo AO 


EA E A a alala Ie 
l£ del papas atenas piola lalo ls js lO 


En los terrenos mas fértiles del departamento, una fanega de siembra ha 
alcanzado a producir veinte i seis faneyas de trigo. 

Las sementeras en jeneral no reconocen otros enemigos que el polvillo 
en algunos raros años, 1 dos clases de insectos llamados vulgarmente cun- 
eunilla 1 piimi o cantárida, los cuales destruyen principalmente las de pa- 
pas 1 arvejas. Una i otra peste se atribuyen a las muchas lluvias que se es- 
perimentan a los principios de algunos veranos. 

La cosecha del año de 1815 se ha calculado aproximativamente en esta 


forma: 

De trigo blanco........ 2500 fanegas, su preciO....... 2 ps. “ rs, 
coda ds O DO) a as A as 
a ol 18 A o iS 
4 lentejas 0 Se SUS 12 a 
A AAA «101.200 1d relaje loja lore ls 
A AAA A 250 tons a tores EMO ES 
A 50 a lt e 0 a 
AAA 1400, VU IA O O NES 
* PAPAS... o 0...» ODO OLI De dll O 20 
aaa eos Savia A almudes set dE O 


Los árboles mus comunes en el departamento son el alerce, que crece en 
las cimas de la cordillera de la Costa, desde el puerto del Corral hácia el $S.; 
el ciprés; el pellin, cuya presencia es un indicio seguro de la fertilidad de 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 219 
terreno, 1 que nunca se ve siño a tres o cuatro leguas de distancia de la 
ribera del mar; el reulí, semejante al roble; el tineo, cuya madera es poco 
ménos apreciada; el fragante laurel; el coigite, especie inferior de roble, de 
cuyo tronco se hacen vulgarmente las canoas; el lingue, cuyas hermosas 
vetas hacen su madera excelente para muebles i mui semejante a la caoba; 
el ralral, tambien aparente para el mismo uso; el hulmo o muermo, nota- 
ble por su madera i sus lindas flores blancas; el olivillo o palo muerto, 
de que se encuentran bosques enteros al pié de la Cordillera de los Andes; 
el pino; el avellano, conocido por su elasticidad, su agradable fruto 1 apti- 
tud para cereos, por la propiedad que tiene de bajar ramas que prenden en 
la tierra; el canelo; el hermoso romerillo; el maiten; la luma, notable por la 
solidez de su madera; el pelú, cuya dureza le hace semejante al hierro; i 
otros muchos árboles ¡arbustos que crecen al N. de la República 1 se de- 
jan notar por sus apreciables eualidades. 

De los frutales tan comunes al N. de Chile, se hallan aquí con abun- 
dancia el durazno, el guindo, el peral, el ciruelo 1.el membrillo; pero con 
escasez el almendro, el castaño, la higuera, el nogal, el naranjo i el olivo. 
Sus frutas no llegan per lo jeneral a una perfecta sazon, así por el poco 
cuidado que se tiene en su cultivo, como por la corta duracion que. suelen 
tener aquí los veranos. 

En recompensa son innumerables los manzanos silvestres, de cuya fr uta 
se fabrica con excesiva abundancia el licor conocido con el nombre de 
enbicha de Valdivia, por cuya circunstancia es el árbol en cuya propaga- 
cion hai mas esmero 1 que se considera el mas productivo. Se calculan en 
cerca de treinta mil arrobas las que se fabricaron en 1815. No se estrae 
de ella aguardiente, pero se presume que catorce arrobas de chicha basta - 
rian para sacar una de aguardiente de veinte i dos grados. 

El álamo, tan apreciado en otros parajes, hace poco que se ha introduci- 
do aquí, por euyo motivo aun no ha podido multiplicarse. 

Hallánse tambien en abundancia por los montes parras silvestres, restos 
sin duda de las que plantaron los primeros conquistadores. Pero su cultivo 
es poco, ila uva no llega sino en ciertos parajes a su perfecta madurez 
por lo temprano que suele comenzar el invierno. 

Hasta ahora se han hecho mui raras siembras de alfalfa, a pesar de que 
se produce con gran fertilidad. Por ella suplen en el invierno, cuando 
el pasto natural se acaba, la quila i el ñapunte, especie de quila, que come 
con mucho gusto el animal vacuno, ile es de un alimento bastante nutritivo. 

Como la principal industria del departamento es el eorte i labranza de 
maderas, i solo se ejecuta de un modo secundario la agricultura, hai que 
acudir principalmente para suplir el déficit del consumo a los departamen- 
tos del interior, ila introduccion que ha habido de los de la Union 1 Osor- 
no en 1845, se calcula de este modo: 


220 ANALES." SETIEDBRE DE 1862. 


DE a o 0D Manenas 


LO A a A ola AO 
frejoles a lcd! MIA OS Cad 
AZ lean tea vos loca e osas lo Joa aa a SES: 
arvejas dol lata a a o Da e 


Se calculan haberse cortado en el departamento en 1815 seis mil vigas, 
cinco mil quinientas viguetas, diez mil tijerales, cuarenta mil cuartones, 
sesenta umbrales, dos mil postes, cuatro mil tablones, treinta mil tablas, 
cien horcones, doscientos pilares. 

Su estraccion para el resto de la República se calcula así en el mismo 
año: la mayor parte para Valparaiso. 

El número de animales vacunos que hai en el departamento se calcula 
eu dieziscis mil, el de bueyes mansos empleados en la labranza i en el 
servicio de carretas en mil cuatrocientos. El ganado lanar en tres mil ca- 
bezas, los caballos en mil. La introduccion de los departamentos de la 
Union i Osorno en 1815, se estimien mil setecientos animales vacunos li 
quinientos lanares. La estraccion de los primeros para la provincia de 
Concepcion en quinientos. ; 

Se han estraído del departamento para Valparaíso en 1815, tres mil cue- 
ros vacunos, sesenta quintales de charqui (lo que va en aumento) ,cuatro 
de grasa). ... de cebo,.... de lana, doscientos jamones, ochenta quintales 
de mantequilla, cuatro mil quintales de queso. 

Se han introducido de los departamentos de la Union 1 Osorno setecien= 
tos cueros vacunos, doscientos de carnero, ochenta arrobas de lana comun, 
doscientos quintales de charqui, sesenta de cebo, ciento cincuenta de grasa, 
doscientos jamones, cuvrenta quiatales manteca de puerco, ciento de mante= 
quilla, cuatro mil quintales de queso. 

No se conoce mas animal feroz que el leon, i es mui raro el ejemplar 
de que haya atacado sino a los animales lanares i caballares cuando están 
pequeños. Es mas pequeño en esta provincia que en el N. de la República. 
Entre las aves se conocen el cóndoro, el águila, el alcon i el traro, que no 
etacan sino a las aves domésticas ia los corderos mui tiernos. 

La pesca es abundante, aunque pocos se dedican a ella. La de la balle- 
na es mul lucrativa en estos mares. Cueros de lobo se han estraído dos- 
cientos en 1815. 

Caminos.—De la poblacion de Valdivia, parten dos caminos públicos, 
por uno de los cuales se hace el tráfico para los departamentos del interior» 
Y por el otro para las subdelegaciones de Arique i San José, en cuyo último 
punto har tambien dos caminos públicos que se dirijen para la provincia de 
Concepcion, el uno por el litoral de la costa ¡el otro por lo interior de las. 


posesiones arancanas. Los principales caminos citados forman las entradas 
salidas de pl 


verdad por tierra; pero por agua se hacen las conducciones 








LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 22 
de cargas hasta vencer una parte del camino que se dirije para la Union ¡ 
Osorno. Lo mismo sucede con todas las otras subdel egaciones del depar- 
tamento capital, a los que puede hacerse cualesquiera conducciones por 
agua en todo o la mayor parte del camino. Las vias terrestres no se hallan 
espeditas sino estrechas en muchas partes 1 en otras enteramente embara- 
zadas, así por falta de puentes en ciertos puntos, como por la facilidad con 
que se enmontan, a causa de lo lluvioso i fecundo del país. Ademas de me- 
jorarlas como es debido, deberia procederse a la limpia de los rios, esto 
es, a quitar los árboles que arrancan las avenidas del pretil de los montes 
i depositan en ciertos parajes de los rios, estorbando «allí su navegacion. 

Orden público.—No hai mas que dos vijilantes, a quienes se han dado 
p:ovisoriamente algunas reglas para el desempeño de sus deberes Su sueldo 
actual es de ocho pesos mensuales que paga la Municipalidad de sus fondos. 
Estas reglas de policía son: que visiten la poblacion para su seguridad dia- 
riamente recorriendo todas sus calles, como lo hacen de noche las patrullas 
dela guarnicion. Para la salubridad, a mas de los bandos que prohiben matar 
reses en las calles 1 que éstas se ocupen con cosas inmundas, hai un rejidor 
encargado de examinar los víveres que se venden en la recoba i demas 
puestos para el consumo público. Otro rejidor está hecho cargo del aseo 
i comodidad, cuidando se cumplan los bandos que arreglan los dias en que 
deben barrerse las calles, i las horas en que deben ponerse faroles. Los 
presos se emplean diariamente, cuando el tiempo lo permite, en com- 
poner puentes, terraplenar calles i cegar los sanjones que forman las abun- 
dantes lluvias del invierno. No hai obras de recreo ni medios para hacerlas, 
¡así el de esta poblacion está limitado a la vista del magnífico rio que la 


ciñe al poniente 1 norte, cubierto de embarcaciones a todas horas del dia. 
DEPARTAMENTO DE LA UNION. 


Este departamento, cuyos límites i estension en leguas cuadradas, que- 
dan ya demarcados al principio de esta memoria, está dividido en cuatro 
subdelegaciones, denominadas Dagllipulli, Cudico, Riobueno, i Traiguen. 

Se le calculan en leguas cuadradas planas el número de ciento cincuenta, 
todas ellas sin riego por el motivo que se apuntó hablando del departa- 
mento capital, de las cuales se consideran en terreno de sécano cuatro 
leguas, en pantanos o ciénagas una, en bosques sesenta 1 cinco, con pastos 
naturales inclusas las vegas i lo que en la provincia se llama ñadis sesenta 
1 ocho, estériles de piedra 1 arenal, pero susceptibles de riego tres, en cajas 
de rios i de las lagunas de Ranco i Puyegúe once mil cuatro cientos no- 
venta i ocho cuadras cuadradas, i en las poblaciones, incluyendo ochenta 
cuadras que se comprenden en las dos villas del departamento, ciento sesen- 
ta 1 seis cuadras cuadradas. 


Montañas.—Las principales son las mismas que se lan descrito en el 


t 


222 ANALTS--SETIEMBRE De 1862, 
departamento de Valdivia. La de la Costa o de los Alerces forma aquí tres 
cordones paralelos de cerros, nombrándose el del centro Pulamequintun i 
calenlándose en mas de cuátro mil piés su mayor élevacion sobre el nivel 
del mar. Los otros dos, cuya altura se estima en' tres mil piés, tiénen dife= 
rentes nombres, a saber: Dlancacura, Curimahuida, Pudigan, Lamiguape 1 
Pumaique. De E.a0., desde la ribera del mar hasta el éstéro de Colfico, don” 
de principian los terrenos llanos del departamento, se calculan doce le- 
guas, (1) 1 todo el terreno comprendido en esta área es abundante de las 
mejores maderás conocidas en la provincia, en particular de alerces, reulies; 
cipreses, pinos, lumas i robles o pallines. No hai ex toda esta estensión 
poblacion alguna. 

Despréndense de esta Cordillera hácia el E. varios cordones, el princi 
pal de los cuales, nombrado Puragudegúe, es dividido por el rio de Futa, 
ise estiende hasta su término más de cuatro leguas de O. a E. Abraza los 
montes i cerros de Pulicanue, Ralral, Gueichagúe i Lilcura, 1 termina en 
los potreros Paillaco i Ropuili. La mayor altura de su cerré principal, á 
que mas especialmente se denomiina Puragudegúe, se calcula en mil qui- 
nientos piés desde su base; los otros ya nombrados, en el cordon que for- 
man, van disminuyendo sucesivamente, de modo que la elevacion de Lil= 
curai Paillaco no pasará de quinientos piés. Todo este terreno es cultiva- 
ble, a escepcion de algunos cortos trechos en las cimas de los cerros i en 
los barrancos formados por los esteros que de ellos nacen. Poblaciones se 
encuentran en los puntos donde terminan, ¡tambien en el Ralral, Gueicha= 
gúe, Lilcura i al pié del cerro Puragudegú e. 

Anexa a este cordon, i dividida solo de él por el potrero denominado 
Gú-quecura, principia la montaña de este último nombre, que igualmente 
se dirije al E. formando otro cordon de cerros llamados la Recoba, el Ca- 
mueso, Casanova, Millacura i termina a las tres leguas en las pequeñas co- 
linas de Rapaco, Pajimilla i los Peseos. Un pequeño cordon subalterno 
de esta montaña se dirije al S., abraza el cerro Colpi, ia distancia de una 
legua termina en Chaquean. La mayor altura de aquellos cerros es de no- 
vecientos piés, 1 su terreno cultivable a escepcion de insignificantes partes 
pedregosas. No hai poblacion sino en sús confines i en el potrero de su 
nombre. 

Vienen despues, desprendiéndose asímismo de la montaña de la Costa, 
mas al S, que las anteriores, las montañas de Cudico i Puyeye, que princi- 
pan ambas en el lugar denominado Pilpicagúin. Su direccion es tambien 
al E. 1son una en su oríjen. Pero despues se interpone entre ellas la que- 
brada queforma el estero Raimadi; i la de Cudico forma un cordon de ce- 


(1) Do este terreno se estima una octava parte aparente para el cultivo; lo 
demas es conagoso i pedregoso. 








LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 228 
rros llanrados Cosmuco; Antigual, Lilcura, Cudico i Pilpen, que van a con 
cluir en Chaquean a las tres leguas de su oríjen; calculándose su mayor al- 
tura en ochocientos piés; i la de Puyeye otro que va a rematar a la distan- 
cia de una legua en las faldas de los cerros Coniguante. Todo el terreno de 
ambos cordones es eultivable.—Poblaciones tiene el primero al pié i en las 
faldas de todos los cerros que se han nombrado, ménos en las cimas por 
ser montuosas, 1 el segundo en su principio i confines. 

La montaña de Manao, situada al N. de este departamento, se desprende 
con la direccion de N.a S., de los montes de Lúmaco, en la línea divisoria 
con el departamento de Valdivia. Tiene dos leguas de largo ¡una de ancho 
de E. a O., desde Pichipaillaco al rio Yoyelgúe. La altura del largo cerro 
que forma es calculada en setecientos piés. Su terreno es cultivable i con 
poblacion en sus principios por el N.S. i O.en los parajes que se han 
nonbrado, l 

Al pié de la Cordillera de los Andes, i en la subdelegacion de Riobueno 
se halla situada la montaña de Puyegúe, que corre de N. a S., principiando 
en la laguna de Ranco, i terminando al S. en la de su propio nombre. Se 
calcula a sus cerros la elevacion de tres mil piés en las partes verdes, pues 
los cerros nevados superitan en estremo. La impenetrabilidad en que se en- 
cuentra hasta ahora, no permite dar acerca de ella mas pormenores. 

Últimamente, en la subdelegacion del Traiguen se encuentra la montaña 
¡ cerro de Cotilla situada en el eentro de su territorio, 1 cuya altura desde 
su base a la cima se calcula en cuatrocientos pjés. Su estension es de una 
legua en circunferencia, su terreno cultivable, i en toda su altura está la 
poblacion del dueño de dicho terreno. 

En la comprension de este departamento ño se encuentra ningun volcan. 

Rios.—Los pricipales de esta gobernacion son el Riobueno i el Pilmaj- 
qen; i los de segundo órden el Chirre, el Contra, el Yoyelgúe, el Colli- 
leufo, Gueicolla, Colun 1 otros seis que desaguan en la laguna de Ranco. 
Se cuentan noventa i siete esteros, a saber: cuarenta en la subdelegacion de 
Dagllipulli, diez i ocho en la de Cudico, veinte 1 cuatro en la de Rio- 
bueno, 1 quince en la de Traiguen, Como todos ellos desaguan ya en los 
rios principales, ya en los de segundo órden, serán mencionados en la des- 
cripcion que va a hacerse de los referidos rios. 

El Riobueno, que es el primero i mas caudaloso de todos, nace de la 
laguna de Ranco, divide la subdelegacion que lleva su propio nombre de 
la del Traiguen, i corre treinta leguas hasta su desembocadura en el mar. 

Su nombre orijinario suele variar segun los lugares por donde va pasando 
i mudarse así en los de Panqueco, Cocule, Trumag 1 Juncos; mas para 
evitar confusiones, nosotros le daremos constantemente el primero. Es na- 
vegable sin inconveniente alguno hasta por grandes embarcaciones desde 


el mar hasta el punto denominado 'Prumag, que se encuentra a doce leguas 


224 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
de su embocadura, i aun hasta Chancham tres leguas mas arriba, con el solo 
embarazo de algunas correntadas. Ni falta quien opine que lo es por bar- 
cos pequeños hasta su propio oríjen. 


Los rios 1 esteros que se le unen en su curso, soñ: 


1.4 En la subdelegacion del Traiguen, el estero de este nombre, que nace 
de un temuntal al E. del paraje denominado Mata de caña, recibe a mas de 
una legua de su nacimiento a los esteros Cotilla i Púrigú in, i cerca de su 
union con el Bueno al estero Molaie, cuyo curso es de tres leguas. Toda 


la carrera del estero del Traiguen es de seis leguas. 


2.” En la misma subdelegacion, los esteros Colleuma, Panqueco, Rali- 
tran, Chanchan iTeguasco. Los cuatro primeros nacen de los lugares de 
sus propios nombres i su curso con corta diferencia es de dos leguas. Li 
quinto tiene su oríjen en la hacienda de San Javier, 1 corre poco mas de 
una legua, consumiéndose en el verano eu las vegas de dicha hacienda. 

3.2 En la subdelegacion de Riobueno se le unen: primero, el rio Contra, 
que nace de varias vertientes en el potrero T'rapi, i corre seis leguas, en- 
grosando en este curso sus aguas con. la de seis esteros de poca conside- 
racion; 1 segundo, los esteros Pindaco i Caracol, que corren ambos dos le- 
guas. Ademas el rio Pilmaiquen, cuya descripcion se hará despues. 

4.9 En la subdelegacion de Dagllipulli se le incorpora el rio Yoyelgie, 
orijinario de los cerros inmediatos a la cordillera de los Andes, frente al 
paraje Nontuelá en la hacienda de Huiti, perteneciente al departamento de 
Valdivia. Divide primeramente los montes de Cotilla de la hacienda de Ma- 
lo, entra en el departamento de la Union al pié de los cerrosi montes de 
Lumaco, corre desde alii de N.a $. por el centro ocho leguas, pasa por 
Manao i Ropulli (denominándose en este último punto Melileuífu, por di= 
vidirse en cuatro brazos) Conales Auquinco 1 Dagllipulli, 1 viene a desa- 
guar en el Riobueno a la distancia de leguas de la villa de la Union, 
sin variar de nombre en todo su curso. 

Los esteros que se unen al Y oyelgie, son: en la subdelegacion de Dag- 
lipulli i en el local dela villa: 1,4 Raimadi, que nace de los cerro de Puyeye 
il en su curso de cuatro leguas es engrosado por nueve esteros pequeños. 
Pasa por los lugares denominados Caniguante, Cudico, Pilpen, las Colo- 
radas, Contuyes 1 Dagllipulli, donde se junta al Y oyelgús. 2.* Quiligúe, que 
nace del cerro Colpi, deslinda Jos potreros de Giúiequecura i Chaquean, 
pasa al pié de la loma Centinela, cerro de Casanova i por las tierras de la 
mision de Daglllipulli, i habiendo corrido dos leguas )ácia el E. i engro- 
sándose cos seis esteros de poca consideracion, va a unirse con el Y oyel- 
gue. 32 Tojjeco i Quilquilco, que corren poco mas de una legua, 1.4. El 
Coigúi> 1 Percanque, orijinarios de los cerros del Ralral, que caminan am- 


1 
bos dog lernas, 


En la subdelegacion del Trajguen se juntan al mismo 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 226 

Yoyelgúe: 1.9 el estero La Posa, cuyo oríjen está en los montes de Rofuco 
1 Auquinco, il corre tres leguas recibiendo al pequeño Cufao, que algunos 
años se seca*por dos o tres meses; 2.2 los esteros ftropulli, Treulico, 
Choroico ¡1 Auquinco, qne nacen de los lugares de sus nombres. i corren una 
legna. En fin, en la subdelegacion de Cudico se incorpora al Yoyelgúe el 
estero La Vaquería, orijinario del cerro Caniguante, cuyo curso es ded os 
¡jeguas por el centro de la hacienda de las Mercedes. 

5.2 En la subdelegacion de Cudico se-juntan al Riobueno los esteros 
siguientes: Coilico, que nace de la cordillera de los Alerces i cerros de Pu- 
malque, corre tres leguas recibiendo en su curso cuatro esteros pequeños 
i desagua en el Juncos (que es el mismo Riobueno) en el lugar llamado 
Curagúetre. —Quillinco, orijinario del: cerro Coscospulli, que corre dos 
leguas hasta su desembocadura en el Riobueno abajo de las vegas del Tru- 
mag, recibiendo otros dos esteros 1 varias pequeñas vertientes de las lomas 
del Trumas i del cordon de cerros de la hacienda Santa: Cruz.—Copin, 
que nace del lugar de su propio nombre 1 corre poco mas de una legua 
hasta su desagúe en Riobueno.—Hilicúe 1 Elancacura, cuyo nacimiento es 
en la cordillera de los Alerces del cerro Tamilagual, corren dos leguas 
por la misma cordillera, ei1corporándoseles dos esteros mas, desaguan aba- 
jo de Juncos—Najinagual, Pudigan 1 Traitraiguen, que naciendo  igual- 
mente de la cordillera de los Alerces inmediata al cerro de Pulamequin= 
tun, se unen los tres en cortas distancias 1 corren en-un cuerpo dos leguas 
por el centro de dicha cordillera hasta llegar al Riobneno. 

El rio Pilmaiquen, que es en importancia el segundo del departamento, 
nace de la laguna de Puyegúe, corre diez leguas hasta. unirse al Riobueno 
en el paraje denominado Cocule, 1 sirve en todo su trásito de línea divi- 
soria con el departamento de Osorno. Es bastante corcientoso i no varia 
de nombre en todo su curso. 

Los rios 1 esteros que se le ¡unían son: en la sub lelegacion de Rio= 
bieno nueve esteros que corren cada uno de una a tres leguas, siendo los 
mas notables Forrazú> 1 Cocule; ¡el rio Chirre o Trafun, orijinario de la 
cordillera de los Andes, que despues de haber aumentado su cauce con los 
rios Cuyaima, Chaichaguen, Muticao 1 Quillin, cuyo oríjen es el mismo, 
se une al Pilmaiquen a las nueve leguas de su curso. Recibe ademas el 
mismo Chirre en la propia subdelegacion siete esteros poco considerables- 
entre los cuales se distinguen el Traiguen, Curileufu, Calfuco, Rucañanco 
1 Noljehegúe. cea 

Otro rio notable es el Collileufu, que nace del cerro Purasudegúe i co- 
rre cuatro leguas en este departamento pasando por las montañas de Pu- 
licanue, Ralral, Gueichagie, Domaigúe, Rumen, i enfrente de los montes de 
Liumaco. Su curso es al N. para el departamento de Valdivia, donde va a 


juntarse al rio grande de dicho departamento enel lugar de su propio nom- 
- 909 


296 ANALES—= SETIEMBRE DE 1862. 
bre Collileufu. En su tránstto por la subdelegacion de Dagllipulli se le 1m- 
corporan los esteros Pulicamie, el Penado, Runreu i el Molino, orijinarios 
de Jos montañosos e intransitables cerros que se miran al N. pertenecien- 
tes al departamento de Valdivia; Solileo i Quinchaco, que nacen a la parte 
del N. de los cerros del Raral 1 corren poca distancia; Pichipaillaco, ori- 
jinario de los cerros ¿ montes de Lumaco, i cuyo curso es de dos leguas 
atravesando el potrero Maigúe i Lilcura, que tiene su nacimiento en un pa- 
jonal al pié del cerro Pailtaco, da vuelta a dicho cerro, i corre tres leguas 
hasta el Collileufu, uniéndosele en este espacio el pequeño Manao. 

Síguese mencionar en la subdelegacion de DagllipuHi los esteros que 
componen el rio de Futa, perteneciente al departamento de Valdivia, i son: 
Giiecunra, que nace del cerro denominado La Recoba i corre al O. poco 
mas de una legua, incorporando en su cauce a los de Catamutun, Cha- 
quean i Antigual. Júntase despues con Cunileufu, orijinario de la cordillera, 
de los Alerces, que corre al E. tres leguas, recibiendo en su tránsito al de 
los Pantanos, Nancaleu ¡ Cosmuco, de poca consideracion; i unidos todos 
frente al paraje Antigual, forman el rio de Futa, cuyo curso es al N. para 
el departamento de Valdivia. A este último se le incorpofa el estero la 
Tegua, que deslinda este departamento del de Valdivia, naciendo de los 
cerros que están al E. frente a los Huilmos, i corriendo dos leguas al O. 
hasta su referida union. 

Otros seis rios i catorce esteros, nacidos de la cordillera de los Andes : 
cerros inmediatos a ella, desaguan, según se dice, én la laguna de Ranco, 
sin saberse mas sobre ellos, por lo intransitable de dicha cordillera. 

Últimamente, en el mar desaguan los rios Gúecolla i Colun, cuyo haci- 
miento es en la cordillera de los Alerces, del cerro Pulamequintun 1 corren 
tres leguas hasta su desembocadura; el estero Purrofoqui, que nace de 
las faldas de la precitada cordillera i otros cinco esteritos sin nombre, que 
igualmente desaguan en el mar a una legua de su nacimiento. Todos los 
esteros hasta aquí nombrados corren constantemente a escepcion de los 
pocos de que sa ha advertido secarse en el verano. 

Lagos.—Mai dos en este departamento al pié de la cordillera de los An- 
des, 1són el de Ranco, que se describió hablando del departamento de Val- 
divia, 1 el de Puyegúe, que dista del anterior diez leguas al 5S., 1aparece me- 
nor a pesar de que los rios ¡la espesura de los montes que lo circulan, 
no dan lugar a examinarlo como es necesario. Así es que no se conocen 
los rios 1 esteros que le entran i solo se ha visto que de él nace el Pil- 
maiquen. 

Pueblos. —Mai dos en el departamento. La villa de la Union, su capital, i 
el de Riobueno. 

La fundacion de la villa, decretada por la Asamblea provincial el año 


de 1826, 1 mandada Hevar a efecto por la de 1829, solo vino a verificarse en 


/ 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 2 
el de 184.... Hállase situada en la subdelegacion número 1.2 de Daglli- 
pulli, ipor ahora comprenden solo su poblacion i suburbios el primer dis- 
trito de aquella. Ciñenla el rio Y oyelgúe al E. i el estero Raimadi al O. Su 
mucha elevacion sobre ellos impide que uno u otro puedan en tiempo al- 
guno inundarla, sin embargo de correr ambos de N. a $. divididos solo por 
un espacio de ocho cuadras. Las aguas del estero citado, i mas aun las del 
Yoyelgúe, son puras 1 esquisitas, i sus orillas se encuentran pobladas de 
cordones de arboleda natural, sin lagos ni pantanos que puedan alterar el 
clima o hacerlo insalubre. Por medio de la poblacion pasa el camino públi- 
co que parte de la ciudad de Valdivia hasta la de Osorno, con su ramifica . 
cion que comunica rectamente con la poblacion de Riobueno al E. La si- 
tuacion central de este pueblo en los terrenos llanos del departamento, le 
proporciona ademas, jeneralmente hablando, buenos i fáciles caminos para 
cualquier punto de él a que se quiera viajar. 

Tiene ocho calles de N. a $. con diez 1 seis varas de ancho, i sin nom- 
bre todavía, por no hallarse pobladas. No son tampoco empedradas, pero 
solo se forman pantanos en ellas durante el invierno. Tiene treinta i cinco 
casas i una plaza principal. 

Sus edificios públicos son tres: una iglesia parroquial de cincuenta varas 
de largo i diez i seis de ancho. Está sostenido el edificio sobre hermosos 
postes de pellin formando tres naves, techado de tablas de alerce, i mui fir- 
mei bién trabajado: una casa de Cabildo de: veinte i dos varas de largo 1 
once de ancho con tres departamentos concluidos por dentro, que sirven de 
sala de armas, sala municipal i despacho del juzgado de primera instancia, 
1 escuela.—El tercer edificio es la cárcel, de madera tambien como el an- 
terior, con quince varas de largo 1 nueve de ancho, del cual se hablará des- 
pues. 

El pueblo de Riobueño principió a fundarse en el año de 1791, en que 
se fabricó allí una fortaleza con el nombre de Alcudia, para contener a los 
indios. A ella se destinó por el gobierno de esa época un piquete de tropa 
de treinta hombres. Los soldados i clases casados que componian esta fuer- 
za, empezaron a formar sus casas afuera del fuerte en una hermosa plani- 
cie que tiene a su inmediacion, ¡que cedieron los indios con este objeto 
Siguieron despues anualmente avecindándose otros particulares; el pueblo no. 
¿uvo otro título,ni hasta ahora lo ha adquirido. Se haya situado en la subde- 
legacion número 3 de Riobueno, a la inmediacion del rio de este nom- 
bre, ipor ahora comprende solo su poblacion i suburbios el primer distrito 
de esta subdelegacion. Es imposible que el rio pueda en ningun tiempo 
inundarlo, pues se haya a mas de cincuenta varas de elevacion sobre él. 
Goza de aguas excelentes, i las del rio son mui puras, manteniéndose a una 
1 otra orilla un cordon de árboles naturales. No hai a sus inmediaciones 


lagos ni pantanos que puedan alterar el clima; por el contrario, la grande 


228 ANALES-—SETIEMBRE DE 1862. 
altura de su situacion hace que se respire allí un aire mui sano i puro. Áj 
pié de la misma poblacion bai un paso o balseo que comunica con ella 1 con 


muchas haciendas situadas hácia la Cordillera. 


Formado este pueblo con poco órden en su principio, no están bien arre= 
gladas sus calles. En el año de 1841 se mandó por la Intendencia que se 
delineasen 1 se arreglasen en lo posible, i se les dió entónces diez 1 seis va- 
ras de ancho. Tiene cuatro de N. a $. todas ellas sin nombre. 

Las casas son treinta 1 seis, 1 dentro de la fortaleza arriba citada habia 
hasta aliora poco tiempo un edificio que sirvió de cuartel para la tropa i de 
habitacion del comandante militar. Hai tambien allí una mision para los in- 
dios, a que pertenecen una iglesia de veinte i cuatro varas de largo i nueve 
de ancho, i una casa habitacion del misionero que por su actual deterioro, 


va mui pronto a reedificarse. 


Obras públicas.—Hai cuatro puentes en el departamento sobre el rio 
Yoyelgúe, todos de madera i de mucha necesidad en el invierno, pues sin 
ellos se interrumpiria absolutamente la comunicacion entre las dos mas po- 
bladas porciones del departamento en la época que corre desde mayo a oc- 
tubre. En el resto del año no es tanta su. necesidad, porque el rio descubre 
vado por todas partes. Hai ademas otro puente de madera en el estero Rai- 
madi, frente a la villa, el cual sirve solo en el invierno 1 otroen el estero de 
Gúeguara, útil solo en la misma época. En llos no pagan los transeúntes 


derecho alguno. 


Hai dos balseos que se pasan en embarcaciones, para comunicar con la 
subdelegacion de Riobueno, la que está dividida por el rio de este nombre, 
cuya magnitud no permite otro medio de atravesarlo en ninguna época del 
año. Las embarcaciones que sirven para este balsco son de un trozo de 
palo de una pieza, vaciado i con seis varas de largo. 

Se carece de puentes en los rios Contra en la subdelegacion de Riobue- 
no, 1 Traiguen en la de este nombre. Son de gran necesidad en el invierno, 
1 el primero podrá costar 100 pesos i el segundo 50. 

No hai en el departamento canales ni acequias que corten los caminos 


públicos, porque no se hacen riegos. 


Hai un solo camino para el otro lado de la Cordillera de los Andes, que 
puede pasarse en los meses de diciembre, enero, febrero i»marzo, 1 va a sa- 
lir a los indios patagones del otro lado. El boquete de la cordillera es es- 
enbroso, lo demas del camino bueno. No hai por él tráfico alguno por lo 
que ya se ha dieno de salir a Jos indios bárbaros. 

No se hacen notar curiosidades antiguas de ninguna clase, a escepcion 
solamente de algunos grandes fosos, que corlan en varios puntos espacios 
pequeños de terreno, manifestando haber sido fortalezas. Entre ellas se 


distingne una que «e halla corca de la laguna de Ranco, a cuyo fosoy, de 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 229 


mas de tres varas de ancho, le sirve de puente una piedra de cuatro varas de 
largo, una de ancho, i tres cuartas de grueso. 

Establecimientos.—No hai ningun Hospital en el departamento, ni tam- 
poco depósito público de granos u otro establecimiento de caridad, i des- 
pues de un hospital, ninguno seria de mas urjente necesidad que la funda- 
cion de un pósito de granos, cuya existencia aliviaria las necesidades de la 
última clase 1 haria por consiguiente desaparecer el monopolio de las ven- 
tas de trigo en yerba, que tantos males ocasiona a la poblacion. 

No hai noticia alguna de legados ni derechos a favor de objetos de bene- 
ficencia 1 caridad; pero actualmente se encuentran bienes a que podria dar- 
se esta aplicacion. Las misiones de Dagllipulli i Cudico que se han mandado 
suprimir por supremo decreto, tienen ambas una regular porcion de terre- 
nos que los indios gratuitamente cedieron a su favor cuando se fundaron 
en los años de 179711798. Estos terrenos 1 los edificios que contienen se 
hallan:sin destino, 1 por el objeto con que fueron cedidos, no siendo ya 
necesarios, parece que ninguna aplicacion mas propia podia dárseles, que 
destinarlos a objetos de caridad 1 beneficencia. 

Carceles.—Hai en la villa capital del departamento una cárcel destina- 
da a asegurar a los delincuentes, i es un cañon de edificio de quince varas 
de largo 1 nueve de ancho. Tiene dos calabozos, el uno de seis varas de 
ancho ¡siete de largo, 1 otro de siete varas de largo ¡cuatro de ancho. Tiene 
ademas otra pieza destinada a la guardia que la custodia. Los calabozos 
son bastante seguros aunque malos en cuanto a salubridad, comodidad i 
aseo de los presos, males que podrian evitarse dando mas estension al 
edificio para poderla dar tambien alos calabozos, formarles piso de ma- 
dera como se acostumbra en los demas edificios del país, i queno tiene 
éste, 1 sobre él formar tambien tablados para que duerman los presos. 

No tiene este establecimiento empleado alguno. Por consiguiente el ca- 
bo que manda la guardia, tiene Órden de recibir i poner en prision a los que 
sean remitidos con órden por escrito de los jueces, 1 libertarlos cuando re- 
ciba igual órden para ello. 

Los presos no reciben instruccion alguna moral ni relijiosa. Siempre 
que hai alguna obra pública se les saca a trabajar. Su manutension se cos- 
tea de los fondos municipales, sumininistrándose medio real diario a cada 
preso, 1 ellos por sí se la. proporcionan. Comunmente hai de diez a quin- 
ce presos 1 detenidos. 

La custodia que tiene la cárcel es de un cabo i cuatro soldados cívicos, a 
quienes se pagan diariamente dos reales al primero 1 uno i medio a cada 
uno de los segundos, costo que se satisface por el Fisco. 

No se permite a ningun hacendado tener prisiones en su casa para im- 
ponerlas arbitrariamente. 

Municipalidad.—Tiene un solo fundo rústico, cuyo valor es de 300 pe- 


230 ANALES--SETIEMBRE DE 1862. 
sos sin que lo grave pension «lguna. Le reditáa en arriendo 28 pesos 4 
reales anuales. El terreno en que se halla situada la villa es de la Munici- 
palidad i comprende cincuenta ¡dos cuadras cuadradas, que dedicó a re- 
partirse en sitios a los pobladores, luego que se planteó el pueblo. Aun 
quedan muchos sin repartir. 

Tiene de entradas el derecho de la chicha de manzana, que consiste en 
un real por cada barril que se hace de este licor, Cada año produoe este 
ramo en remate de 350 a 400 pesos. 

No tiene crédito activo ninguno ni tampoco capitales a censo, ni reco-= 
noce deuda alguna en su contra. El ramo de multas en el año 1842 ascen- 
dió a cuarenta pesos i se aplicaron a la composicion de caminos. 

Tiene un tesorero a cuyo cargo está la Tesorería municipal i que guar- 
dando el órden que está mandado observar por supremo decreto para la 
formacion de sus cuentas 1 libros, cuida de la recaudacion conforme a las 
órdenes que recibe de la Municipalidad. Lo mismo se observa para la ad- 
ministración e inversion de los fondos. El tesorero tiene afianzado su ma- 
nejo. 

Los gastos ordinarios 1 anuales de la Municipalidad son: la manutencion 
de presos que el año anterior ascendió a 115 pesos, el sueldo de 60 pesos 
a un portero que sirve tambien al juez de primera instancia, 30 pesos 
de “gastos de secretaría 1 tesorería, 1 30 pesos para luz i lumbre de la 
cárcel. 

Para aumentar los ingresos municipales sin gravar de un modo sensible 
la industria, comercio i propiedades, no se presenta otro arbitrio que la im- 
posicion de un derecho por la esportacion de animales que se hace del de- 
partamento para la provincia de Concepcion, ya que por falta de abasto 
público no tiene aquí lugar el derecho de carnes muertas que se paga en 
toda la República. 

Fertilidad.—En un término medio entre la mayor i menor feracidad de 


los que encierra este departamento, 1 en un año regular, cada fanega de 
siembra produce como sigue: 


Una de trigo blanco delipals oe O 
A delblanco ret tn NI 
A on Do brabiniolsa! y, LO) 

de cobada iia eya dia ODO) 

del asia o e 1 

de maiz. aa 240) 


AS 

de lentejas E e SINE 
AAA Ad den RNA] 
de Papas... A alta 112 


En los terrenos mas fértiles del departamento una fanega de siembra ha 


Icanzado a producir cien fanesas de trigo. 


Orlen núbhlic ma Ha MA > 5 
¿rien pú 1 Mallándose la mayor parte de los habitantes del depar- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 231 
tamente en poblaciones diseminadas, hai en cada uno ce los distritos un. 
celador de policía, cuyos deberes son vijilar porque se mantenga el buen 
órden, i cuando este se halla interrumpido por alguna ocurrencia de gra- 
vedad, dar pronto aviso al inspector, quien debe tomar al momento las me- 
didas conducentes a su remedio. Estos mismos jueces aprehenden a los 
delincuentes i malhechores, i unos i otros son remitidos por ellos al juez 
que corresponde segun la clase del delito. A las comunicaciones de oficio 
para estas ocurrencias i otras del servicio se les da curso dentro del depar- 
tamento por los mismos jueces con el ausilio de los vecinos i milicianos, 
que es el único con que cuentan los subdelegados e inspectores, así para 
esto, como para las demas ocurrencias que lo exijen., 

No hai en el departamento ninguna casa de diversion de las que llevan 
el nombre de chinganas, ni posada, café, fonda, mesa de billar, cancha de 
bolas, ni reñidero de gallos. Hai solo cinco bodegones. 

En los años de 1841 ¡ 1842 se cometieron en el departamento tres asesi- 
natos. Los perpetradores se aprehendieron ¡ recibieron el castigo mere- 
cido. 

N,o ha quebrado niygun comerciante en dichos años. 


DEPARTAMENTO DE OSORNO., 


Su estension 1 sus límites son los que se han demarcado al principio: su 
su territorio está dividido en cuatro subdelegaciones denominadas Osorno, 
Rahúe, Quilacagúin i Pilmaiquen, i estas en doce distritos. Unas i otros, a. 
mas de su numeracion, llevan el nombre comun de los lugares donde están , 
situados. 

De las trescientas treinta 1 dos leguas cuadradas comprendidas en su 
demarcacion, doscientas corresponden a terrenos planos, i las ciento treinta. 
1 dos restantes a las montañas 1 serranías de que se hablará despues; pero 
ninguna parte de aquellos es de regadío, i aunque fuera fácil proporcionar 
a muchos este beneficio, la humedad del temperamento lo hace aquí, como 
en todo el resto.de la Provincia, innecesario, con las lluvias que se espe- 
rimentan aun en medio de la estacion mas ardiente. De las doscientas 
cincuenta 1 nueve mil doscientas cuadras. cuadradas que componen las 


antedichas doscientas leguas, se hallan empleadas: 


En sementeras, chacarerías i jardines ... 69,000 
EN da a 10000 
En cajas de los rios i lagunas. ......... 40,900 
IN PODECIONES:) + door doo esla Sao ¿600 
Ebo eo co bee ANDO) 
En terrenos con pastos naturales....... 68,000 
Enibosquesan latas ca 10 (000 
Estériles 1 de piedra 1 arenal........... 1,200 





259,200 


232 ANAT.ES.—SETIEMBRE DU 1862. 

Mon'añas.—Lo mismo que en los otros dos departamentos de la provin= 
cia, las principales son en éste la cordillera de los Andes i la de la Costa, 
que continúan su rumbo de NN. a S., i van a perderse, la primera en el Cabo 
de Hornos i la segunda en el archipiélago de Chiloé—La estension de la 
de los Andes en este departamento está calculada en leguas 1 sus ra- 
mificaciones son por ahora inawerisuables porque los inmensos espesísi- 
mos bosques i las lagunas que se le anteponen, han impedido hacer las 
investigaciones nécesarias; así es que observadas desde una distancia de 
diez o doce leguas a que trabajosamente es posible aproximarse, 'solo ma= 
nifiestan un cordon o lomo empinado que sigue su curso con la interrupcion 
de algunos portezuelos i quebradas, que deben ser manantiales de esteros 
o rios. En este cordon sobresalen tres picos o volcanes. El situado mas al 
S., en los confines con la provincia de Chiloé, se denomina Osorno i por 
otros Calbuco. 'Tiene temporadas en que se manifiesta poderosamente 
activo, i su altura se ha calculado en catorce mil piés sobre el nivel del 
mar. Su base se introduce enteramente en una gran laguna denominada 
Llanquihue. Los otros dos, que le siguen en la misma línea hácia el N., 
se pueden clasificar de segundo órden respecto al primero, 1 no hai memo- 
ria de que hayan ardido. A cada uno de éstos se calculan de nueve a diez. 
mil piés de altura, 1 aunque, como se ha dicho, se presentan insuperables 
obstáculos para penetrar a esta cordillera,'se han adquirido noticias por in= 
díjenas antiguos (que en tiempos remotos, en que'los montes permitian el 
tráfico, avanzaron hasta a1í) de que todas las psadientes de dicha cordi- 
llera se componen de'rocas; pero que los lomajes tendidos que la preceden 
en bastante estension, son terrenos cultivables, con buenos pastos, móntés 
útiles 1 abundantes vertientes. 

Las montañas situatlas al O., denominadas tambien Cordillsra “de Tos 
Alerces, son, ántes de la desembocadura del Maullin en la provincia de Chi- 
loé, enteramente cortadas pór el riachuelo Hueyusca, cuyo nacimieñto 1 
carrera se dirán en su luzar. Colmprenden estas serranías 'una estension lon- 
Jitudinal de dos leguas deniro de los límites del departamento, 'esto “es, 
desde la desembocáduta del Riobuéno hasta la Iínea divisoria'con' Chiloé. 
El pico mas elevado que se les conoce es el denominado Trentren, cuya 
aproximativa altura es de tres mil piés sobre el nivel del mar. Los terrenos 
de sus faldas 1 de algunos valles que las interrumpen, son apropósito 
para el eultivo 1 abundantes de vertientes; muchos de ellos están ha- 
bitados por españoles e indíjenas, que subsisten de los productos de su 
labranza. 

Pero la utilidad jeneral de estas serranías es para la crianza de ganado 
vacuno, pues en los bosques que las cubren se contiene abundante talaje, 
Poseen tambien gran variedad de apreciables maderas, inútiles por ahora 


para la esportación; pero que fofmarán una de las principales riquezas de 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 233 
estos lugares cuando sea frecuentada como puerto de mar la desemboca= 


dura del Trumag o Riobueno. 


El espacio de terreno comprendido entre las montañas del E. i serranías 
del O., que acaban de describirse, es la llanura designada en la Division 
agríccla; la cual empieza sin intermision despues de tres cerros que se des- 
prenden de las indicadas serranías, aislados enteramente por medio de un 
gran bajío de lomajes limpios i cultivados. Uno de esos cerros, denominado 
Quilmagúe, tiene, en direccion de S. a N., una legua de lonjitud i mil qui- 
nientos piés de altura sobre el nivel del mar: el otro, denominado Curripi- 
lun, es de figura piramidal, í se eleva cien piés. Al último, Chanco, se le 
advierte igual direccion i dimensiones que al primero. Todos tres son lim- 
pios, con pastos naturales 1 diversas vertientes; así es que sus terrenos son 
sumamente fértiles para toda clase de sementeras i se hallan habitados por 


propietarios que los cultivan. 


Rios.—El primero es el Pilmaiquen, que, segun queda dicho, hablando 
del departamento de la Union, nace de la laguna de Puyegú> al pié de la 
Cordillera de los Andes, surcando terrenos baldíos en una estension de 
seis leguas, iluego, propiedades particulares, i sirve de límite a entrambos 
departamentos nusta su confluencia con el Bueno. Aunque este último rio 
pertenece tambien a la gobernacion de Osorno por cuanto es su límite bo- 
real en la estension de quince leguas, habiendo sido descrito al tratar de la 


Union, nos limitarémos a hablar de sus tributarios. 


El segundo río es el Rahúe, orijinario de la laguna de Llanquihue situa- 
da al $. al pié de la Cordillera de los Andes i volcan ya mencionado, el 
eual corre una estension de veinte leguas por el centro del departamento. 
Alas cinco leguas de su oríjen se le une el estero Cancura, i media legua 
despues el de Chancham. En esta estension trae el nombre de Callipulli 
pero uniéndose luego con Rio-Negro, toma el de Rahúe que conserva has- 
ta su término o confluencia con el Trumag. Pasa al lado occidental de la 
ciudad de Osorno, en cuyo punto se le agrega el rio de las Damas, i suce= 
sivamente recibe por ambos:lados varios otros esteros. En su carrera, sur- 
ca terrenos baldíos 1 propiedades particulares. Hasta las diez leguas de su 
nacimiento es correntoso, bajo i vadeable en algunos puntos. Pero desde 
aquí, 1 recibiendo aun en seis leguas ántes de su término el influjo de la 
marea, es ya remanso 1 navegable con una profundidad de dos i media va- 
ras i una anchura que no apea de cien varas. En el. invierno se levantan 
considerablemente sus aguas e invaden las vegas inmediatas; mas con este 
motivo reciben esos terrenos una fertilidad admirable. 

Los esteros i rios de segundo órden que se le unen en su curso son: 

El 1* segun queda dicho, el Cancura, que nace de las ciénegas de Calli- 
pulli, i recibiendo a otros pequeños esteros producidos de vertientes, corre 


30 


2934 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
una estension de seis leguas, atravesando terrenos baldíos 1 propiedades 


particulares hasta su término. 


El 2.2 el Chanchan, que nace de ñadis o ciénagas háecia el S. cerca de la 


laguna de Llanquihue, i corre seis leguas. 


El 3. Rio-Negro, nace principalmente de unos manantiales al S. en 
pertenencia de la provincia de Chiloé 1 a inmediaciones del Maullin: corre 
una estension de veinte leguas por propiedades particulares hasta su de- 
sembocadura en el Callipulli con el cual forma el Rahúe. Es correntoso ¡ 
bajo en la estacion del verano i por consiguiente vadeable casi en toda su 
estension. En las seis primeras leguas divide este departamento de la citada 
provincia de Chiloé, 1 de aquí empieza a recibir sucesivamente los esteros 
siguientes: 1. Maipué, orijinario de la Cordillera de la Costa en perte- 
nencias de la provincia de Chiloé. Su curso hasta su término es de ochoa 
nueve leguas: despues de las tres primeras recibe al estero Maule, cuyo. 
oríjen es el mismo 1 su estension de seis leguas, sirviendo en toda ella de 
límite a propiedades particulares. Unido con éste, pasa cortando el camino 
público que se dirije a Chiloé. Allí mismo es donde se le conoce por línea 
divisoria de la mencionada provincia. Todo su curso se verifica por pro- 
piedades particulares. 2.2 El Blanco i Llaguaico, cuya procedencia es de 
vertientes nacidas de quebradas de la Cordillera de la Costa o delos Aler- 
ces. El curso de ambos hasta introducirse en el Rio-Negro es de seis le-. 
guas, 1 en todo él caminan paralelos distantes dos leguas uno de otro; 1 sir- 
viendo de límites a propiedades particulares. 3.” El Huilma, de igual oríjen. 
que Jos anteriores i cuya estension es de cuatro leguas. Ultimamente 
4.2 El Chifun i el Forraue, cuyo nacimiento es incierto por salir de en- 
tre bosques inaccesibles; pero trayendo su rumbo del E., se les supone. 
orijinarios de la laguna de Llanquihue situada al pié de la Cordillera de Jos 
Andes. Pasan dividiendo varias haciendas de ganaderías, 1 suponiendo efec- 
tivo su nacimiento indicado, se les calcula una estension de ocho a diez 


leguas hasta su entrada en el predicho Rio-Negro. 


4. Tiene tambien su término en el Rahúe i en el mismo punto de la 
ciudad de Osorno, el esterc de las Damas procedente de manantiales al 
pié de la Cordillera de los Andes, i que recibe sucesivamente en su carrera 
varios otros esteros de segundo órden. Su estension es calculada en diez 
leguas 1 divide terrenos baldíos i propiedades particulares. 

02 Cuyunco, que se orijina de manantiales situados al E. en el potrero 
Moncopulli ¡en su carrera de doce leguas hasta introducirse en el Rahúe 
acrece incesantemente su caudal con varias vertientes i pasa por terrenos 
de indíjenas que aunque planos, se les domina jeneralmente montañas por 


estar cubiertos de bosque. 


62% Puloyo. Nace de quebradas de la Cordillera de los Alerces en la cos- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 235 
ta 1corre una estension de ocho leguas por propiedades de los indíjenas 
hasta su término en el citado Rahúe. 

Fáltanos que mencionar elestero Dollinco, procedente de varias ver- 
tientes en los bosques de Pilmaiquen, que despues de correr seis leguas 
por propiedades particulares descarga en el Riobueno; i el Hueyusca, que 
nace de quebradas de la Cordillera de los Alerces, la que corta enteramente 
con su curso, estimado en siete leguas hasta su desembocadura en el mar: 
En la caleta que allí forma podria acaso proporcionarse tambien un puerto 
al departamento por donde se esportarian con facilidad abundantes i apre- 
ciables maderas de los cerros convecinos. 

Los esteros hasta aquí descritos son los principales que surcan el depar- 
tamento, dejando de mencionarse infinidad de otros pequeños que les son 
tributarios o desaguan en Jos dos rios principales, despues de cruzar todo 
el territorio en varias direcciones, dándole por cualquiera parte agua per- 
manente. Tanto los esteros de primero como los de segundo órden son 
transitables en el verano, mas en el invierno las creces de los mas caudalo- 
sos suelen impedir su pasaje a vado durante las temporadas de una con- 
tinuada *luvia; pero vuelven a su estado natural a los tres o cuatro dias de 
cesar ésta. 

Lagos.—Son dos los principales del departamento, a saber, el de Llan- 
quihue i el de Puyegú>, que pertenece tambien en la mayor parte al de la 
Union. El primero se halla situado al S. de la ciudad de Osorno i pié de la 
Cordillera de los Andes. Su figura es circular, pero formando algunas en- 
senadas en sus riberas. Su circunferencia se ha calculado en cuarenta le- 
guas; pero su profundidad aun no está averiguada por no haber alcanzado 
la sonda con una cuerda de veinte brasadas; pero hasta una cuadra de la 
orilla es baja, pues hasta allí puede entrarse a caballo. Nace de ella el rio 
Maullen. que desemboca en la ensenada de su nombre, provincia de Chiloé, 
¡ el Callipulli o Rahúe, que cruza por el centro de este departamento. Se in- 
troduce en estalaguna la mayor parte del volcan que arriba se ha mencionado: 
sus aguas son dulces inunca se ha esperimentado ni se teme ningun mal 
de su creciente. Vulgarmente se dice que de ella parte un rio caudaloso 
para la otra banda de la Cordillera hácia las pampas de Buenos-Aires o 
Patagonia; i efectivamente se presenta a la vista un gran portezuelo con 
aquella direccion. La incertidumbre acerca de esto cesaria por medio de 
una investigacion que a lo ménos proporcionaria el conocimiento de una 
erande estension de terrenos planos situados a la orilla opuesta, que pre- 
ceden a la Cordillera. Su distancia de la ciudad de Osorno se calcula en 
ocho leguas por camino recto. 

La laguna de Puyegúe, situada al N. E. de la ciudad de Osorno, corona 
una parte de este departamento en su principio, i su mayor estension se 
dilata, segun se ha dicho, en el de la Union. De ella a la de Llanquihue, se 


236 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
calcula una distancia de siete leguas de un terreno enjuto, plano, segun se 
dice, 1 enteramente montuoso. 

En todo el departamento no se encuentra ningun canal abierto por la 
industria . 

Pueblos.—En todo el departamento solo hai un pueblo, i es el que lleva 
el título de ciudad de Osorno. Fué fundada en el año de 1558 por D. García 
Hurtado de Mendoza, a su regreso del Archipiélaso de Chiloé, i progresó 
admirarablemento en el espacio de 45 años que mediaron desde aquella fecha 
hasta el de 1605, en que la destruyeron los indijenas, a efecto de la insurrec- 
cionjeneral de la época. En este estado, 1 oculta a las investigaciones del Go- 
bierno de Valdivia despues dela nueva posesion o reconquista de los Espa- 
ñoles, permaneció hasta el año de 1791, en que fué entregada por los mis- 
mos indíjenas al Gobernador de aquella ciudad, brigadier D. Mariano Fus- 
terla, en tiempo del Capitan jeneral don Ambrosio O”Higgins.—Este señor 
dispuso su repoblacion en el siguiente de 1792, conservándola su título de 
ciudad i antigua denominacion.—Está situada en el centro del Departa- 
mento, protejida de los vientos Sur 1 Norte por dos pequeñas alturas, ¡en 
la confluencia misma de los rios Rahúe 1 las Damas que la ciñen por el O. 
1 porel N., ila proporcionan buenas i abundan tes aguas. A pesar de las ex- 
cesivas creces qe en el invierno esperimentan estos rios, ellos no hacen mal 
alguno:a la ciudad, porque la superficie de su terreno, se encuentra bastante 
elevada sobre ellos. Solo hai un corto cié nego en una pequeña quiebra forma- 
da en la medianía de la poblacion, el cual probablemente influirá sobre el 
clima en la estacion de la primavera, porque en el la suelen aparecer enferme- 
dades epidémicas que se atribuyen porlo jeneral a aquella causa.—No hai 
lagos inmediatos i sí grandes bosques, en medio de los cuales se encuen- 
tran estensos prados limpios con pastos naiurales, o cultivados por sus pro- 
pietarios.—De la misma ciudad parten dos caminos públicos i jenerales, el 
uno para el departamento de la Union, que continúa hasta Valdivia, i-el otro 
para la provincia de Chiloé.—Ambos se hallan francos i transitables, sin 
presentar otros obstáculos que grandes lodazales en la estacion del invierno, 
a causa desu estrechez i mala forma. Ellos tienen infinidad de ramificacio- 
nes que conducen,a todas direcciones en el Departamento, cruzando propie- 
dades particulares sin oposicion: de los dueños, por conveniencia ¡jeneral. 

Osorno contiene doce calles mui rectas ¡icon libre salida: las cinco de 
E.a O. con siete cuadras de estension, 1las siete atravesadas con cinco” 
formando un cuadrilongo de treinta i cinco euadras cuadradas, sin perjuicio 
de la continuacion al E. deun terreno plano i estenso que le pertenece. 
Ninguna de ellas tiene nombre. T sin embargo de no estar empedradas, no 
se forman pantanos, porque el terreno: es cascajoso 1 absorve las aguas en 


el momento de cesar las lluvias. 


Dentro de los límites de la poblacion se encuentran doscientos sesenta 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 231 
seis sitios sin edificarse ni claustrarse, 1 treinta 1 dos ranchos de paja: und 
plaza mayor situada en el centro con la estension de una cuadra cuadrada, 
1 una plazuela a la orilla del rio Rahúe con la de sesenta varas por cada 
uno de sus cuatro frentes, distante tres cuadras de la principal. —Contiénen= 
se en la poblacion como doscientas casas. 

Los paseos públicos son: 1.2 el puente del rio de las Damas que da en= 
trada a la ciudad por la parte del N.0Q., 1 es de uña estension de ciento 
treinta varas sobre la caja de dicho rio i un bajo inmediato, i de un ancho 
de cuatro, construido de madera.—2.0 Un llano limpio, que está fuera de 
este puente, con cinco cuadras de estension, donde se celebran carreras de 
caballos. 

En esta ciudad se encuentran solo dos edificios públicos: el uno esla 
Iolesia parroquial, cuyo material es una especie de piedra de poca: solidez; 
que en el país se denomina cancagua. Su estension es de setenta i cinco va= 
ras de largo, i veinte 1 cinco de ancho, su forma de tres naves con techo de 
madera. El otro, que es enteramente del mismo material, tiene treinta va_ 
ras de largo i doce de ancho. En él funciona el cuerpo municipal, con cu- 
yo objeto fué construido, i a mas tiene en el dia departamentos para cárcel 
de hombres 1 mujeres, para escuela pública, 1 para sala de armas, con la 
1meomodidad que es de presumir de semejante acumulacion. - 

La poblacion antigua era mucho mas grande i toda de materiales. A cada 
paso se ven por las cuatro calles que tiene de E.a O. montones de ruinas que 
excitan la atencion, sobre todo, las que están al E., donde se ven claros 
los vestijios de un antiguo convento. A trechos de la misma muralla se han 
alzado enormes troncos de árboles ya cortados, i que hoi solo ostentan 
retoños. La iglesia seria como de sesenta varas; a su lado están órdenes 
de celdas, en cuyo centro crecen maquies i otros arbustos, que parecen 
ocupar el puesto donde devotas almas oraron al Señor. Algunos hoyos ca= 
vados en medio parecen haber sido: abiertos por la codicia del hombre que 
buscaba algun escondido tesoro. En frente de este edificio es donde va a 
construirse el convento franciscano para el cual hai yá muchas maderas 
acopiadas, 1 que seestán trabajando. Casi todas las casas son mul miserables, 
1 aun las de los sujetos acomodados no tienen mas que los muebles mui 
precisos i sin ornato ninguno, manifestando su escasez. Los estrados bajos 
persisten todavía. Hai en las habitaciones algunas pinturas; pero todas or- 
dinarísimas. La casa del gobernador es la única que se hace notar por su 
hermosura. Pero lo que en casa alguna deja de verse son los tóneles de 
chicha. Casi todos los árboles que hai en la poblacion son manzanos: no 
sé que se cultiven otros frutales, aunque he visto guindas mui maduras, 
Algunas chilotas se ocupan aquí en tejer carros 1 alfombras. 

No hai vijilantes ni serenos, 1 la seguridad de la poblacion se halla con- 


fada al carácter pacífico de los habitantes, con solo la observancia de los 


238 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
bandos de policía dictados para la represion de los vicios, i sobre la cual 
velan los funcionarios de la administracion con el ausilio de la milicia cívica 
que se les franquea en caso necesario. Estos bandos imponen tambien a los 
vecinos la obligacion de asear los frentes de sus pertenencias dentro de la 
poblacion. Pero en cuanto a comodidad solo se hace lo absolutamente ne- 
cesario, 1 en lo relativo a ornato i recreo, no hai que reglamentar porque 
nada existe, a causa de la falta de recursos que priva la empresa de seme- 
jantes obras. 

Cárceles.—En todo el Departamento hai una sola, situada en Osorno ¡ 
destinada a la seguridad de los delincuentes, ya para seguirles sus causas 
ya para una pronta correccion de sus vicios.—Ella se forma de una sola 
pieza dependiente de la Casa de Cabildo, segun ya se ha dicho, 1 sus di- 
mensiones son doce varas de largo i ocho de ancho.—Ella se encuentra cn 
buen estado de seguridad, 1 se procura mantenerla en aseo con los mismos 
presos que la habitan. Mas en cuanto a comodidad no tiene ninguna, segun 
se podrá inferir de la acumulacion de reos que en ciertos casos es indispen- 
sable en tan pequeño espacio; i su salubridad nada buena, porque no tenien- 
do ventilacion alguna, tampoco tienen allí los presos patio alguno a don- 
de salir a recibir el aire. Se hace sentir especialmente en ella la falta de 
dos calabozos para incomunicados i otros objetos, por lo cual suelen ori- 
jinarse inconvenientes para la administracion de justicia. Fácilmente po- 
drian proporcionarse estos departamentos, teniendo para ello la cárcel 
bastante estension. Su localidad facilita tambien la formacion de un patio 
a poca costa. 

El réjimen interior se reduce a mantener el aseo i sosiego de los presos, 
haciéndoles apagar la lumbre a las ocho de la noche, hora en que está dis- 
puesto se recojan a dormir. Esta vijilancia es del cuidado del cabo de una 
guardia cívica que permanentemente sostiene el Gobierno para este esclu- 
sivo fin.——No hai niugun otro empleado, ni se da a los presos ninguna cla- 
se de instruccion ni ocupacion dentro de la cárcel; pero diariamente salen 
a la composicion de las calles ¡ otras obras públicas los destiuados a ellas 
por correccion, bajo la competente custodia, que suministra la indicada 
guardia. 

La manutencion diaria es costeada por la Tesorería municipal, que abona 
medio real por individuo al asentista obligado por contrata a suministrarles 
los alimentos. Estos se componen de dos libras de carne, la octava parte de 
un almud de papas, dos onzas de sal, dos ajíes i dos panes por cada ra- 
cion: todo lo que se entrega a un ranchero de los misnros presos, a quien 
se hace cargo de la cocina. 

Ordinariamente existen en la cárcel tres o cuatro presos, i en el año de 
1842 entraron sesenta en todo él. La enstodia, segun se ha dicho, es de una 
Po 


a eraca que sostiene el Gobierno, compuesta de mn cabo i cinco sol- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 239 
dados, con un diario de dos reales al primero, ide uno i medio « cada uno 
de los segundos. 

Los funcionarios de la administracion en el campo son los únicos qe 
mantienen cepos para la pronta seguridad de los delincuentes que apren- 
den, 1 para el castigo de faltas livianas que pueden merecer esta pena. Pero 
ningun otro particular mantiene prisiones de ninguna clase. 

Establecimentos.—No hai en el departamento ningun hospital, ni nin- 
guna botica. La necesidad de un ausilio semejante para la indijencia en los 
mas penosos conflictos de la vida, no tiene como remediarse, i a efectos de 
la miseria se ve perecer una porcion de víctimas. Pero al mismo tiempo es 
grato decir que no se han presentado casos de heridas ni ninguna clase de 
homicidios en el año de 1842. 


Obras públicas.—Respecto a edificios, solo se encuentran los dos men- 
cionados en la seccion que lleva el epígrafe de Pueblos, esto es una Iglesia 
parroquial, i una Casa de Cabildo que ademas contiene una cárcel i escuela 
pública, ambos situados en la ciudad de Osorno, 1 cuya utilidad es manifies- 
ta por su destino.-—-Las demas obras públicas consisten en cuatro puentes 
de alguna consideracion por su estension i utilidad, i los caminos públicos 
en que están situados, todo lo que cede en beneficio del tráfico comun. Los 
puentes son sostenidos por el erario municipal, i los caminos por los veci- 
nos que los reparan cuando lo exije su mal estado. Mas como los esfuerzos 
que se hacen para ello son gratuitos, no puede quedar la obra mas que su- 
perficialmente compuesta; así es que para perfeccionarla sería preciso algun 


gasto de mas consideracion. 


En el pasaje del rio Trumag, hai una embarcacion menor de un solo palo 
que sirve para el trasporte en la estacion del verano i una lancha plana de 
bastante capacidad con igual destino en el invierno, cuando el rio sale de su 
caja, ¡aparece con una anchura considerable. En ella se pasan tambien anima- 
les vacunos ¡caballares pagando dos reales por cada uno, 1 medio real por car- 
ga, siendo la persona libre de pago. Estos precios varian en la mitad cuan- 
do el trasporte se hace en la embarcacion menor por solo la navegacion de 
la caja del rio. Como estas embarcaciones son sostenidas por los fondos 


municipales, se remata anualmente el pasaje, 1 su importe le pertenece. 


En toda la estension de ocho leguas de este rio, se encuentran ademas 
cuatro pasajes, que son Pilmaiquen, el de los Basques, Quirempulli, i las Jun- 
tas, todos con embarcaciones menores sostenidas por los vecinos, 1 cuyos 
dueños sirven a los traficantes, segun su voluntad i por los pequeños agasa- 
jos que les sumistrau. 

El rio Rahúe,cuyas márjenes por ambos lados son enteramente pobladas, 
tiene con este motivo en diez leguas de su estension, infinidad de pasajes por 


embarcaciones menores de un palo, sostenidas tambien per los vecinos 


940 ANALES. SETÍEMBRE DE 1862. 
en la mayor parte indíjenas, que sirven a todo traficante por una pequeña 
gratificacion i las mas veces sin interes alguno. 

Los cuatro puentes que existen en el departamento, se hallan el primero 
de ciento treinta varas de largo 1 cuatro de ancho, en el riachuelo Las Da- 
mas, todo de madera; el segundo en el estero Cuyunco, de veinte varas de 
largo en la caja, 1 continúa con cien varas mas de malecon por un bajío que 
se'inunda en el invierno; el tercero en el ciénego La Laguna, tiene cient 
veinte varas, 1 es puramente de malecon: todos tres en el camino público 
que se dirije para el departamento de la Union ¡a los diferentes puntos de 
esta campaña; el cuarto de veinte i cuatro varas en el estero Huilma, cam!'- 
no de Chiloé; tambien es de madera. El tráfico por estos puentes es abso- 
lutamente libre, i su existencia permanente i necesaria en todo el año. A 
escepcion del primero, todos pueden desecharse, aunque con rodeos. 

En el tránsito del camino de Chiloé, 1 en la parte que correspoude a este 
departamento, estoes desde Osorno al punto de Maipué, se encuentran l..s 
pasajes del Riachuelo, Rioblanco i el mismo Maipué. Todos tres han tenido 
puentes, como necesarísimos principalmente en la estacion del invierno, 1 
en el dia que carecen de ellos, se pasan en embarcaciones menores de un 
solo palo. Como el medio mas a propósito son. los puentes, conviene su 
construccion, que ha de ser de madera, debiendo importar la del primero 
ciento veinte pesos, la del segundo dosciento cincuenta i la del tercero tres- 
cientos pesos, considerando para este valor la estension que han de ocupar 
¡la clase de obra que demandan para su firmeza i dnracion. Estos esteros 1 
dos rios principales son los únicos canales que cortan los caminos públicos, 
porque no hai ningunos abiertos por la industria para el logro de sus 
objetos. 

Hasta ahora no se sabe que haya camino alguño para la otra banda de la 
cordillera, cuya investigacion han impedido los espesos bosques que se an- 
teponen para penetrarla. 'Panpoco se han encontrado antiguedades que 
merezcan atencion, ni curiosidades naturales, 1 solo se osberva la existencia 
de antiguos lavaderos de oro, que seguramente elaboraroá con utilidad los 
primeros españoles de la conquista. Permanecen ademas las ruinas de sus 
edificios, tanto en esta ciudad, como en los campos inmediatos, i cada dia 
se descubren en medio de los bosques. Su material, segun está de manifies- 
to, eran adobes ¡ tejas. 

Fertilidad.—Los terrenos de la Subdelegacion núm. 1 llamada Osorno 
son mul apropósito para la produccion de la papa, pero no tanto como los 
de otras para la del trigo, aunque lo ménos que este rinde es diez por uno, 
¡en muchas partes da hasta veinte o veinte i cinco. El cáñamo i el lino:se 
producen mui bien, i aun el último es ya cultivado. La alfalfa se da perfec- 
tamente en cualquiera parte de este departamento. Se usa la cáscara del 


guantro como quillar o jabon. Para purgas i vomitivos el ralral i el pillopillo- 





LA PROVINCIA DE VALDIA. 141 
El terreno de Quilacagúi produce cuanto se siembra. Esta i la subdele= 
gacion de Pilmaiquen son las mas aparentes para la agricultura. En la pri- 
mera se da la linaza o lino, el cáñamo, etc.; pero particularmente el trigo, 
pues sembrando en el mes de mayo, que es el mas oportuno, 10 fanegas 
en terreno preparado, no bajan de 280 a 300 fanegas las que se recojen. 
Hai pocos animales vacunos, pues las principales haciendas están en 
los potreros del camino de Chiloé. Charqui pudiera hacerse mui bien i mui 

seco en tiempo oportuno, engordando el ganado; pero no hal dedicacion. 
Orden público.—Dividido el departamento en subdelegaciones i distri 
tos, el repartimiento de estas fracciones está calculado conforme a las ne- 
cesidades 1 puntos que piden mayor atencion; 1 confiados los empleos de 


subdelegados e inspectores a personas de probidad, ellos son los encarga= 
dos de mantener el órden en sus respectivas pertenencias, con arreglo a los 


bandos de policía i disposiciones jenerales,i ellos el conducto inmediato del 
Gobierno para el curso de las comunicaciones oficiales que se ofrecen den- 
tro del departamento, pasando de uno a otro hasta su destino por medio 
de la socasiones que seles proporcionan delos traficantes vecinos, o en ca- 
so urjente con el ausilio gratuito de la milicia cívica, que ignalmente presta 
su servicio para la aprehension de malhechores; pero cenando es preciso 
trasportar estos deuno a otro departamento el Erario Nacional costea el 
gasto que causan, segun está mandado. 

No se cncuentra en todo el departamento, ninguna casa pública de di- 
version; pero puede asegurarse que en los meses de abril a fin de julio 
(tiempo de las vendimias de la manzana) casi todas las casas de la jente 
comun i de los indíjenas deben clasificarse de chinganas, por que en ellas se 
sostienen con la chicha entretenimientos de aquella naturaleza, que efecti- 
vamente ocasionan perjuicios a la industria, i aunque se ha metodizado la 
conducta que deben observar (porque su estincion es imposible), sin em- 
bargo, las que se hallan diseminadas por los campos, tienen mayor libertad 
a pesar de la vijilancia delos funcionarios públicos, que no puede ser tan es- 
tricta en la campaña, por los inconvenientes que presentan las grandes dis- 
tancias. Parecerá supuesta la asercion de que es raro un asesinato, pero 
en losaños de 1841 i 1842, no se cometió ninguno. 

No han ocurrido en dichos años quiebras de comerciantes, ni aun en pe- 
queño. No hai casas de posada, fondas, cafées, bodegones, canchas de bolas 
l reñideros de gallos, pues la única pasion de los habitantes en materia de 
juegos, son las carreras de caballos i tiras de gallo. / 

Municipalidad.—Esta corporacion solo tiene asu beneficio dos fundos 
rústicos con el valor de 500 pesos segun valorizacion, 1 producen ambos 
en rriendo 20 pesos anuales. Los ramos de propios 1 arbitrios son: prime= 
ro 1800 pesos en dinero que se ponen a remate por trienios, 1 en el pre- 


sente, que principió en 22 de enero último, producen un 11 por ciento 


3l 


242 ANALES—SETIEMBRE DE 1862, 
anual; i segundo el inpuesto de un medio real sobre cada arrobade chicha 
de manzana que se fabrica, i el pasaje del rio Trumag; uno i otro se re- 
matan anualmente produciendo el primero 200 pesosi el segundo 40, so- 
bre poco mas o ménos todos los años. 

La Municipalidad no reconoce deudas activas ni pasivas, ni tiene a su fa- 
vor capitales a censo, a escepcion del dinero ya mencionado. El ramo de 
multas produjo en el año de 1842, 114 pesos por contravenciones a los ban- 
dos de policía, ise han invertido en la refaccion de puentes 1 caminos dete- 
riorados por las aguas de los inviernos. 

Para el órden de la contabilidad, recaudacion 1 administracion de los in- 
tereses municipales, hai un tesorero responsable bajo fianza, que por toda 
compensacion disfruta el 4 por ciento sobre las entradas anuales: lleva sus 
libros por el sistema de cargo i data, clasificando los ramos segun la natu= 
raleza de la entrada i salida, i documentando las partidas, ya con las es- 
crituras de remate, ya con las órdenes del Gobierno procedentes de los 
acuerdos de la municipalidad, cuya cuenta estractada manifiesta por esta- 
dos mensuales. 

Los gastos ordinarios, fijos ¡anuales son 300 pesos 1 consisten en la 
dotacion de 150 pesosa un preceptor de primeras letras,en manutencion de 
presos 52, en dotacion de un escribiente de la Municipalidad 18; para gas- 
tos de escritorio de ella 1 su Tesorería 37; en la fiesta del Patrono 43. 

Para aumentar los ingresos municipales solo se presentan dos arbitrios: 
eluno de imponer un real a cada animal vacuno i caballar que se esporte 
del departamento para las provincias de Concepcion 1 Chiloé, con las que 
hai un comercio de esta clase bastante regular, impuesto que la comision 
no cree nada gravoso, a efecto de que en él se obtienen grandes ventajas 
por los estractores, sobre los que debe recaer el gravámen; i el otro es la 
cesion que el gobierno deberia hacer de veinte mil cuadras delos terrenos 
baldíos que existen en el departamento. 








LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 


243 


ESTADO que manifiesta el número de las subdelegaciones i de los dis- 
tritos contenidos en los departamentos de la provincia de Valdivia, 
espresando sus denominaciones conforme a lo prevenido en el art.2.0 
de la lei del Réjimen interior, demostrando ademas el número de habi- 
tantes de ambos sexos que existen en cada uno de dichos puntos. (a) 


































































































Nombres Distritos, E S E E £3 E 
de las su E E ga ES 
subdelegacion, denominacion, S E 53 == 3 
= SENS É | 
Valdivia ...|N.1.| 269, 336| 605 | 
Idem....¡N.2./ 86| 109] 195 
o: lo Tena O Ed ES 
Las Ánimas. N.4.| 176| 148| 324 | 
ol Valdivia ...|N.1.| 106| 101| 207 | 
B DEM Idem .1N.2.1 559| 554/1113 ¿ 1384 1 
3 ut NAS A | 
E Arique.. ...[N.1.| 255 225| 480 | 
3, [Purei AA N.2| %6| 92| 108 
a emi INS 205 H1S6 song aes 
ls Dollinco...|¡N.4.| 224] 164| 388 | 
2 San Vean. N.1.| 213| 179] 392 | 
a | Las Animas .Mulpun....|¡N.2.| 141| 118| 259 5 817 | 
3 Pichoi..... N.3.| 97| 79¡ 166 | 
a San José...|N.1.| 165| 173| 328 | 
> Cruces ....|N.2.| 1011 81| 1892 
E Pr IChunipa. .. [N.3.| 252] 206 4581200] | 
Si La Tapia... |¡N.4.| 231] 267] 498 | 
'A Corral..... NIETO 169 | 
Mancera...|N.2.| 121| 120/ 241 
LA USD saniCános Ni si sul 29 83 99 
UE .1IN.4.| 89| 74] 163 
E 22 .13631/3367/16998 | 6998/6998 
Osorno....|N.1.| 190| 3520] 510 
3 Las Quemas N.2.| 124] 95 219) | 
g OSORNO.. 1.¡Chuyaca...|N.3.) 99] 95| 1941379 | 
S Yufilco....|N.4.| 137] 1381 275 | 
D Rio Negro .|N.5. 87| 94| 181 | 
E Cancague ..N.1.| 337] 293| 630 | 
La Costa. ..|N.2.| 684| 668 1352 | 
o: *Trinquincah N-3.| 468 468| 936 (149 | 
E Crucero....¡N.4.| 107| 118, 225 | 
O Quilacaguin ¡N.1.¡ 456 376 832 | 
g QUILACAG ... .|Puloyo....|N.2.| 173] 160| 333 ¿ 1697 | 
Ss Colgue Nal O ST y | 
E Quilacoyan. N.1.| 557| 513/1070 | 
A, Caracol. ...¡N.2.1 2791 237] S16U o. | 
E O is E e 
Idem....|N.4.. 3721 338| 710 | 
VI ; 16 . 14902 /4£518/9420 9490| 594 20, 





(a) Se deduce ae los apuntes de don Salvador Sanfuentes. aunque no lo dice, 


244 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 






































e ISA | Was. ea 
Nombres Nim. Distritos. Núm. D ES E E | 5 E E 
de Jos de su da MS) Sá 385 35 2 
Subdelegados, estas. | demercacion. | estos.| E =>) La £sl 3 
9) ES 33 | s 
] S Ss pas | Ls | a 
ES Dagllipulli.. [N. 1.| 380 380| 760 
o/| DacLLiPU..< N.1.[Pagtimilla. .|N.2.| 138] 163| 301 ¿ 1203 
“3 ¿ Paillaeco...|N.3.| 75] 67| 142 
Pp - o [Cudico....|N.1.| 702| 674 1376 
2) PTI as Na lrneos.. 1 lINo94| 499] 456 "8855 2200 
Rio bueno..|N. 1.1 259| 231! 490 
FS ¡Rio BUENO..< N.3.[Pilmaiquen.|N.2.| 510| 482] 992 2190 
o) Collico....|N.3.| 360| 348] "708 
D San Javier... ¡N. 1.) 318| 290| 608 Al 
ENSAICOÓS | NA raiguen11NE2!| 396] 350 676) IO 
ToTALES..... | 4 10 |....l34971349116918 | 6918|23,32 





INDUSTRIA. (a) 








18492. 
| INDUSTRIA. | VALDIVIA. UNION. OSORNO. 
SilleteríaS.......... 0 0 2 del país. 
Camtasia 0 0 8 
Curtiembres........ 0 0 9 
Molmos de paraa 8 todos de agua.| 12 de agua. 
Máq de aserrarimada rra ol 0 0 
Platea ai nep 6 2 6 
Carpinterias ........ 9 4 8 
Sastres id 1 2 4 
oterías i zapaterías. . lS) 3 10 
SombrererídS........ | 0 6 ordin. solo. 0 
Tintoredas crol rara aaa res de alod [A CASA iieS a 14 
TalabarteríaS........ 0 4 0 
Pelmeterías. 200... 0 0 3 
Barberlasi a da 1 0 0 
Herreria al D 9 5] 
Cigarro nas. can en los bodegones.| 0 0 
Panaderías ave cotos 20 0 5 
Telar ate e 206 de lana. ¡los haien las mas 


casas de bayetas 


¡ otras telas grue- 
FE boob de 70 a 80. 





que este censo es relativo al año de 1844; es mucho mas completo que el pu- 
blicado como el referente a este año, con el cual tiene algunas diferencias. El 
au! de Val parece haberlo formado con datos sacados del archivo de la Intendencia 
li 

la ho hemos podido encontrar los estados relativos a los años siguientes. 
Esta memoria estaba escrita en pedazos de papel que ha costado sumo 
Irabajo el reunir 1 coordinar. Es de sentir que muchos datos hayan quedado 
im colocación, o por ser simples indicaciones o apuntes, o por hallarse ¡n- 
e mipletos O por no tener cabida en el cuadro de este trabajo. 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 245 


El año de 1842 se tejerian por un cálculo aproximativo. 





























VARAS. VARAS. VARAS. 
DEJATE OA 0 550 0 
Bayetas.... .. nooo ca 2000 4600 230 
AMOS oie 6 8 19) 
Huinchas .......... 1382 6800 350 
Sl A v/5) 250 50 

Caras y A 1890 2450 A 

Se tejieron en dicho año. 

Podio. poco adas 850 4800 de 700 a 800 
Praza da ¿ 66 120 60 

Alfombras de jergon.. 10 15 200 26 
Pares botas arrieras... 269 1150 200 
Bellonesi ce 0. 292 250 150 

Medias de lana....... 49 350 100 pares 
Id. algodon....... 63 20 25 
Cendorest o teressss 0 160 125 
Estrato eee 116 20 30 





En Valdivia hai ocho carretas de rueda, sesenta 1 dos carros de trasporte, 
1d. de rastra. 

En la Union, hai unos carretones de una pieza sin ruedas, mui toscos, 
de que se usa comunmente para conducir maderas. 


En Osorno hai catorce carretillas. 


Los abundosos pastos de la provincia, sobre todo el llamado Veacunto, 
que crece a tanta altura que los caballos casi se pierden en los potreros, 1 
el esquisito jugo qne le suministra la fertilidad del terreno, hacen que la carne 
de los animales vacunos sea en estremo sustanciosa i del mas agradable 
sabor. Se hacen subir como a veinte mil las cabezas de esta especie que 
altmentan sus campos, i ellas podrian llegar a un número inmenso si la 
provincia se poblara, 1 sus habitantes se contrajesen a esta clase de nego- 
cio. Las tierras cubiertas de montes no podrán, miéntras lo estén, ser por 
su excesiva humedad mui aparentes para la prosperidad del ganado; pero 
en los llanos de Osorno ¡la Union nose encuentran los mismos inconve- 
nientes. 

En cuanto al ganado lanar, es aun reducido su número pero esto depen- 


(*) Los carros son un tejido de que jeneralmente se viste la jente del campo. 
En la Unlon se hacen tambien chaños o charolas de lana para las monturas 1 se 
trabajaron ciento ochenta eu 1842. Hai silleros que trabajaa avíos ¡en los cua- 
tro establecimientos que hai de esta industria, se hicieron el mismo año dos= 
cientos sesenta 1 Cuatro. 


216 ANALES-—SETIDMBRE DE 1862, 
de de la poca dedicacion a su crianza. La lana podria ser para esta provin- 
cia un buen artículo de comercio. Constituyen desde ahora uno de sus prin- 
cipales ramos de esportacion, los quesos, famosos por su buen sabor, parti- 
cularmente los de Osorno. Sensible es que hasta ahora no se haya descu- 
bierto un modo de evitar que se descompongan 1 adquieran un sabor pi- 
cante, cuando se les conduce a otros puntos de la República. Talvez esto 
pudiera lograrse con algun mayor cuidado en su fabricacion. 

Valdivia produce jamones tan esquisitos casi como los de Chiloé, 


Se esportan tambien con alguna abundancia los cueros de vaca. 


Las siembras de trigo son todavía escasas por la falta de consumidores 
dentro de la provincia, i dificultades de su esportacion a otros parajes. El 
terreno no puede ser mas aparente para el efecto; mas las continuas lu- 
vias humedecen el trigo en las parvas, por ser todavía mul raro el uso tan útil 
de los campanarios. A esto se agrega que el que logra recojerse seco se 
humedece en el transito a esta plaza por sus caminos pésimos en el in- 
vierno i por no poder venir resguardado en carreta, sino descubierto en 
cargas. Así es que cuando se esporta al estranjero llega 'a su destino 
agorgojado. Tampoco se usan los silos de que tanta utilidad se reporta en 
algunos parajes de Europa. Sin embargo, las harinas no ceden en calidad a 
las mejores que produce la República, pero nunca se ciernen bien, i llevan 
siempre alguna mezcla de afrecho para darles mas cuerpo, lo cual depende 
tanto de las pocas oportunidades para su buen beneficio, cuanto de que, ha= 
bituados los naturales a usarla de este modo, no se esfuerzan en obtenerla 


mejor. El pan por consiguiente es negro i poco adecuado para agradar al 
paladar de un santiaguino. 


El maíz se produce mui bueno ise hacen de él algunas siembras. 


Las continuas lluvias se oponen al beneficio del charqui. Algunos espe- 
culadores se han fijado en que este podria ser un excelente negocio, hacien= 
do matanzas en grande. Talvez podria haber algun medio de obviar el im- 
conveniente de las lluvias, i este es un punto que he traído especial encar- 
go de indagar. El que ahora se hace en la provincia nunca llega a estar bien 
seco, 1 porlo mismo con facilidad se pudre. 


) AN A y = na D 0 
Pondérase universalmente en Santiago la falta de legumbres 1 hortalizas 
que aquise sufre, pero en un país tan fértil como este, solo debe esto atribuirse 


a la falta de personas que se dediquen a su cultivo. Efectivamente tenemos 
111 | 


la 


mertecito del que hemos logrado recojer lechugas, porotitos, cebo- 
, Cte. El zapallo i la calabaza son insípidos. 

La papa « ¿mulapreciable sobre todo la serrana i de Arique, igualmente 
cebolleta indíijena denominada chalota. 


El aceite es 


la 


aquí desconocido. La tierra no es apropósito para el cultivo 


| ( livo pol 


lie , o 
mucha humedad i la de la atmósfera. Otro tanto sucede con 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 247 
la uva, aunque esta se produce aquí, sobre todo en los llanos. Faltan solo 
personas que se dediquen a cultivarla. 

En cuanto a frutas, aquí es difícil la produccion de la sandía i del melon, 
por necesitarse un calor mas frecuente que el que se esperimenta en el ve- 
rano. Los duraznos no maduran bien porla misma razon. La higuera es 
escasa; pero las peras, ciruelas i guindas se dan bien i solo se resienten 
de la falta de dedicacion. Frutilla hai de dos clases: una pequeña llamada 
silvestre, i otra cultivada mui grande. Ambas son tan buenas como las de 
Santiago. 

La manzana nunca llega a madurar lo bastante para tomar el delicado 
sabor que tiene en las provincias del norte; pero a esto mismo se debe la es- 
quisita chicha que de ella se hace. Este podria ser un buen artículo de co-= 
mercio, si se tomaran precauciones para evitar su deterioro en su traslación 
a otros parajes. Bastaria para esto precaverla de todo contacto del aire. 

El principal artículo de comercio de esta provincia son las maderas ex- 
celentes de sus bosques. Dáse aquí el roble tan útil para la construccion 
de buques, el alerce preciosa madera para edificios, el ciprés, el avellano, 
el manzano i el lingue. Pero el álamo es todavía poco comun. No ménos 
abundante es la familia de los arbustos i de las yerbas, de que el natura- 
lista Gay ha dado ya algunas descripciones. Todos los campos están alfom- 
brados de infivitas flores de varias formas 1 bellísimos colores, algunas de 
ellas desconocidas en otras partes. Los bosques i la inmensa capa de verdor 
que cubre este suelo, están salpicados todos de ellas, formando a la vista las 
mas agradables perspectivas. Talvez podria hallarse, entre esta variada ve- 
jetacion, alguna planta con que suplir el añil, artículo tan apreciado por 
los indios,i que forma uno de los principales ramos de comercio con 
ellos. 

Los indíjenas suelen traer algunos tejidos de lana bastante apreciables por 
su finura, consistenciai vivos colores; pero es escaso el comercio que de 
ellos se hace, cuando por los buenos precios a que se venden en Valparaíso 
pudieran ser buen artículo de esportacion. Consisten en ponchos, frazadas, 
alfombras, ete. 

De tejidos europeos hai una buena provision en las varias tiendas que 
están esparcidas por el pueblo, pero todos son ordinarios, por no permitir 
otra cosa la pobreza actual de la provincia. Los que desean algo mejor, 
acuden a los principales mercados de la República. 

En cuanto a la industria de la provincia, hai por punto jeneral que ad- 
vertir que siendo raros los oficios cuyo ejercicio esclusivo proporcione 
productos para poder mantenerse con ellos cómodamente una familia, se 
ejercitan varios simultáneamente en las casas particulares. Así se hacen en 
varias de ellas los teñidos de la lana, los dulces, el pan, las velas, la chicha, 
el jabon. 


248 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 

Mui notable es la falta de artesanos intelijentes que aquí se sufre, por lo 
cual aun los artículos de primera necesidad es menester traerlos de fuera. 
No se conocen mas muebles de lujo que los que vienen de Valparaíso, ¡ 
solo de algun tiempo a esta parte han comenzado a introducirse. Con bue- 
nos artesanos podrian satisfacerse en este ramo cualesquiera exijencias, por 
las bellas maderas que producen estos bosques.lgnoro empero si aquí se 
dará el cedro tan hermoso o mas que la caoba, 1 el litre de vistosas vetas. 

La gran escasez de brazos que esperimenta la provincia es causa de que 
los propietarios se disputen a los trabajadores i de que estos ejerzan sobre 
aquellos una especie de tiranía, pidiéndoles adelantado hasta ciento o dos- 
cientos pesos, para abandonarlos al menor motivo de queja, o si no les 
quieren seguir adelantando, irsea otra parte. Muchas veces ocultan sus 
deudas, o interesados los propietarios en admitirlos, los reciben sin pre- 
guntarles si deben a otros. Fórmase algunas veces una especie de concurso 
de acreedores sobre un peon. Sería necesario un reglamento que exijiese pa- 
peleta de no deber. 

Los que verdaderamente tienen la culpa de estos abusos, son los patro- 
nes que dan sumamente recargados a sus peones los efectos con que les 
pagan, i que no les chancelan sus cuentas con frecuencia. Bien podrian re- 
tenerlos cerca de sí si quisieran ser jenerosos iles diesen en propiedad en 
sus tierras un pequeño pedazo que cultivasen i donde viviesen con sus fa- 
milias. 

Se me ha dicho que en el antiguo Reglamento de policía de Valdivia hai 
un artículo por el cual se ordena que los jueces no obliguen a que los peones 
paguen lo que les cobren sus patrones por deudas provenientes del licor que 
les dana beber con exceso. Bueno sería restablecer su observancia. Hai pa- 
trones de quienes se refiere que tiene a sus peones adeudados en ciento 1 
mas pesos casitodo por chicha a precio mui subido. 

Necesidad mul lamentable que en la provincia se padece es la escasez de 
numerario, siendo ella causa de que a los jornaleros se les pague siempre 
en efectos su salario. Poresto cada casa es una tienda, porque para el cam- 
bio 1 pago de criados etc., todos los habitantes tienen provisiones de efectos. 
en sus casas. 

Preciso es que la provincia tenga que dar en compensacion de lo que 
le llevan; esta falta es lo que hasta ahora la mantiene tan pobre. Faltan allí 
capitalistas; es escasísimo, como hemos visto, el dinero. Las maderas son 
su principal artículo de retorno. ¿No deberia tener tambien trigo, mantas,, 
quesos que esportar en mayor abundancia de lo que lo hace? ¿No hai 
otros artículos de consumo tales como las sanguijuelas? Salar sardinas es un 
ramo en que podría ganarse mucho, pues las hai a millares,i las que se traen 
de Europa se venden mui bien en el país. He oído decir que en la Imperial 
se producia mul buena seda. ¿Por qué no indagar esto? Supongamos que 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 249 
se descubriesen ricas minas. ¡Qué ventaja sería esta para la provincia! Es 
preciso hacer lo posible para fomentar este ramo. 

Habituar aquella jente al trabajo es lo que mas se necesita, i para esto 
es lo mejor el espíritu de asociacion, si se lograse introducir entre ella. Oh! 
dadle a Valdivia bastante poblacion; haya allí hombres emprendedores; 
compónganselos caminos; háganse navegables los rios, i la prosperidad será 


inmensa. Alzará la esportacion de maderas que se pueden traer a Valparaí- 


so 1llevarse al Perú. Pueden construirse buques en astilleros para los tras- 


portes de las maderas, cueros, trigo, etc. Pueden hacerse fundiciones de 
metales, trabajarse minas ricas,que dicen que las hai. Mas ántes es me- 
nester jnstruira la jente; lo que falta en Chile no es medios de ganar, sino 
ilustracion. En Europa hacen bien los estadistas en apresurarsea dar tra= 
bajo al mismo tiempo que instruccion. En Chile no se necesita mas que lo 
segundo ¡Qué de campos inmensos sin cultivo, que pudieran alimentar a 
millares de individuos ienriquecerlos, solo esperan el arado! ¿Qué falta 
pues? brazos, instruccion ¡espíritu de empresa. Si todos los hombre ociosos 
que tenemos en nuestras ciudades se dedicaran al cultivo de la tierra, ¿se- 
rian tan miserables? Mas es preciso buscar lugares de esportacion. Es lo 
que sobra: tengamos marina i todo se conseguirá. 


l—_A09>5>5+4+ A 


VALDIVIA. —Memoria sobre el estado de esta provincia en 1846, pa- 
sada al Gobierno por el Intendente de la misma don Salvador San- 
fuentes. 


Valdivia, mayo 25 de 1846.—Señor Ministro: —En cumplimiento de lo 
dispuesto por el art. 43 de la lei de arreglo del réjimen interior, desde prin= 
cipio de enero del presente año, salí de esta capital para hacer la visita je- 
neral de la provincia. Instruido de antemano de varias necesidades en el 
ramo de administracion de justicia, que reclamaban la presencia del Juez 
Letrado en algunos de los puntos que iba a recorrer, invité al señor don 
Santiago O'Rian a acompañarme en ella, durante el tiempo que fuese pre- 
ciso, i dicho señor se prestó a mis deseos. Habiéndose empleado en esta 
visita los meses de enero 1 febrero próximo pasados, voi ahora a (lar cuenta 
a US. de cuanto se ha observado i hecho en nuestro viaje, principiando por 
el departamento de Osorno, que fué el primero que visitamos. 

Divididos en líneas paralelas de mar a cordillera los tres departamentos 
de que se compone esta provincia, toca al de Osorno estar colocado a su 
estremo austral, confinando con la de Chiloé. Sabido es que desde la des- 
truccion de su ciudad cabecera en el año de 1603, durante el jeneral alza- 
miento de los indios, habia estado este departamento en poder de los bár= 


baros hasta el de 1791, en que los mismos indijenas entregaron al Gober- 
32 


250 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
nador de Valdivia las ruinas de la antigua poblacion, cuyo sitio se habia 
ignorado hasta entónces. El capitan jeneral don Ambrosio O'Higgins fué 
quien dispuso su repoblacion en el año siguiente de 1792, i datan solo 
desde esta última fecha los primeros pasos de la civilizacion en este terri- 
torio. Si bien su actual escasez de habitantes españoles i atraso de su 
industria, deben atribuirse a varias causas, parece fuera de duda que la 
principal es el poco tiempo que cuenta de existencia la colonia. 

De una época aun mas reciente son las cuatro misiones que existen en 
el mismo departamento, pues las mas antiguas cuentan su orijen desde el 
año de 1791, 1 la mas moderna, que es la de Pilmaiquen, desde el de 1843. 
Sin embargo, el influjo, aunque lento, que ellas han ejercido, ayudado del 
roze con los españoles que allí han ido a avecindarse, tiene ya a aquellos 
indios, si no en un estado satisfactorio de civilizacion, al ménos de domes- 
tiquez, 1 no parecerá poco conseguir el que ellos hayan abandonado casi 
del todo sus mas bárbaras costumbres, si se toma en cuenta la constante 
resistencia que el indio opone a cuanto tiene el carácter de la novedad, 1 
a abandonar los ejemplos que le legaron sus antepasados. Grato es sobre 
todo hallar entre los caciques algunos hombres de razon despejada, que no 
cierran, como sus súbditos, obstinadamente los oídos al convencimiento. 

Otro motivo de congratulacion es ver que la poblacion española, ga- 
nando siempre terreno, camina ya a equilibrarse con la indíjena, síntoma 
debido en parte a las conquistas que de año en año va haciendo la civi- 
lizacion, mediante el enrolamiento en ella de muchos de los naturales 
que, criados en las casas de sus patrones, o educados talvez en las es- 
cuelas, se avergiienzan de volver a los usos de sus padres. Pero lo que he 
tenido particularmente ocasion de lamentar, es el poco entusiasmo con que 
se mira por aquellos habitantes la vida en sociedad. Los mas de los suje- 
tos de alguna representacion tienen allí su residencia continua en sus 
haciendas de campo, i viven por consiguiente separados de la comunica- 
cion recíproca en la mayor parte del año, miéntras la única poblacion del 
departamento. su ciudad cabecera, presenta un triste aspecto de desola= 
cion. El número mayor de sus habitaciones se reduce por esta razon a 
ranchos de pobres, i solo en los alrededores mas inmediatos a la plaza 
pública descuellan algunas casas, que anuncian vecinos de comodidades. 
Miéntras este desgraciado inconveniente subsista, tardíos e inciertos serán 
los progresos en aquellos parajes, por esmeroso que sea el celo de los 
gobernantes en promoverlos. 


Hállase pues Osorno escasa de pobladores i escasa tambien de obras pú- 


blicas. A escepcion de algunos puentes recientemente construidos confondos 
municipales sobre los rios ¡ pantanos que en ciertos puntos la ciñen, redú= 
cense éstas a las que los españoles fundaron en el restablecimiento de la 


ona, La pancipal es la ielesia Matriz situada al estremo oriental de la 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 251 

plaza, hermoso edificio de piedra de setenta 1 cinco varas de largo 1 veinte 1 
cuatro de ancho. El fuerte terremoto del año 1837 descompuso toda la tra- 
bazon de sus murallas, que, segun aparece, fué desde el principio defectuosa, 
i aun ocasionó en algunos techos un notable desplome. 'Podo el frontispi- 
cio, las dos torres que le adornaban i parte del techo, vinieron al suelo; 
1 sin embargo no faltarian arbitrios para evitara poca costa la completa 
ruina que amenaza a esta obra, que no sería dado reemplazar sin grandes 
sacrificios. Mi antecesor habia pasado a manos de US. un presupuesto del 
costo de su refaccion; i yo lo he hecho renovar caleulando por series suce- 
sivas los trabajos, segun el grado de su urjencia. Esperando que por este 
medio se logrará conservar a Osorno su precioso templo con ausilios que 
no se dejarán sentir por el tesoro, yo lo pienso pasar mui presto al Mi- 
nisterio respectivo. 

El otro edificio público que, junto con la iglesia, dejaron los españoles, 
es un solo cañon que no se estiende a mas de veintisiete varas de largo i 
quince de ancho, construido de piedra al lado del O. de la plaza. En tan 
estrecho recinto se hallan en la actualidad reunidas la cárcel pública del 
departamento con su pieza para detencion de mujeres i pieza para la guar- 
dia, la sala del Cabildo, sala de armas i escuela municipal. Ya se dejan pre- 
sumir los inconvenientes de semejante acumulacion. A fin de remediarla, 
convine con el Gobernador en que se consideraria como gasto de prefe- 
rente urjencia para consultarlo en los sucesivos presupuestos municipales, 
e. necesario para dar a la cárcel de hombres la ventilacion de que en la 
actualidad carece con detrimento de la salud de los presos, i para construir 
anexo a ella un patio que le es indispensable. Igualmente convenimos, a 
fin de dar mayor ensanche i de establecer divisiones para diversas clases 
de reos, en trasladar la escuela a otro pequeño edificio fiscal situado tam- 
bien en la plaza pública i que puede a mul poca costa refaccionarse. Esta 
última medida tiene ademas la ventaja de facilitar la concurrencia de mayor 
número de jóvenes a la escuela, pues ahora apénas caben en ella con estre- 
chez la mitad de los niños que deben recibir allí su educacion. Al acom- 
pañar a US. el respectivo presupuesto bajo el número 1.9, no puedo mé- 
nos de recomendarlo a la solicitud del Gobierno, por el interesante objeto 
a que está destinado. 

Entre las atenciones municipales que reclaman preferencia, debe contarse 
la reconstruccion del puente del rio de las Damas, que ciñe la ciudad por 
la parte del N., 1 corta el camino público que de ella sale para los otros 
dos departamentos. Aunque este puente ha sido compuesto en varias oca= 
siones, siempre ha quedado con el defecto primitivo de su poca altura, por 
cuyo motivo, creciendo estraordinariamente el rio en el invierno, sube sobre 
él cerca de una vara, arroja con su corriente a un lado todo el maderámen, 


1 sino se lo lleva, es solo porque se toma la precaucion de clavarlo con 


252 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
lazos tendidos a lo largo. El gasto, pues, de la compostura que ha sido ne 
cesario hacerle al fin de todos los inviernos, quedará de una vez concluido, 
alargándolo hasta que tome unas ciento sesenta varas de estension i eleván- 
dolo vara i media sobre su nivel actual. A fin de fabricarlo cuanto ántes 
se ha consultado la cantidad correspondiente en el presupuesto del corrien-- 
te año, que, en atencion al objeto a que se destina, espero obtendrá la apro- 
bacion de S. E. 

Otros dos puentes, que cerca del mencionado cruzan el mismo camino, 
denominados el del Muleconi el de la Mision de Coyunco, se encuentran en 
satisfactorio estado, habiendo sido recientemente renovados con fondos mu- 
nicipales. 

En el presupuesto antedicho hallará tambien US. calculada una pequeña 
cantidad para la construccion del puente de Chuyaca. Es de necesidad poco 
ménos urjente ¡debe servir para comunicar con Osorno al vencindario que 
tiene a la parte del E., el cuales aislado en el invierno por el mismo rio de 
las Damas, que por alú tambien ciñe a la poblacion. Se cuenta en gran par- 
te para esta obra con los ausilios que han ofrecido los vecinos. 

No será tan pronto posible a aquella muicipalidad el atender a todos los 
gastos urjentes de su instituto con sus actuales entradas. Estas se reducen 
a lo que produce el impuesto de unreal sobre cada barril de chicha que se 
trabaja en el departamento, producto que cuando mas no excede de 400 a 
900 pesos, a los réditos de 1800 pesos que tiene puestos a interes, al rema- 
te del balseo del Trumag que suele rendir hasta setenta, i alos arriendos de 
algunos pequeños fundos que importan sumas insignificantes. Con estos fon=' 
dos i los eventuales del ramo de multas, tiene que hacer frente a la manu- 
tencion de sus presos, al pago de un precepto rpara la única escuela pública 
de la ciudad cabecera, cuya renta importa 240 pesos anuales, i a sus demas 
gastos ordinarios. Así es que el sobrante ha sido hasta aquí tan corto, 
que se ha invertido de ordinario en la refaccion de los puentes que acostum- 
bran destruir o por lo ménos deteriorar las impetuosas avenidas de los in— 
viernos. El arbitrio ménos gravoso que se ha encontrado para verter algu— 
nos mas recursos en las arcas municipales, es la imposicion de dos reales 
sobre cada animal vacuno que del departamento se estraiga para las provin= 
cias de Concepcion, o de Chiloé. Ascendiendo esta estraccion a cerca de 
mil animales por año, no sería de despreciar el aumento que este nuevo 
impuesto produciria, al paso que nose le considera gravoso para los con- 
tribuyentes ni perjudicial para el comercio de la provincia. 

En cuanto a la administracion de estos fondos, solo tuve que notar el 
inconveniente de que su recoleccion se hiciese en animales, lo que es un 
grande embarazo para que el tesorero pueda llevar sus cuentas con el debido 
arreglo 1 exactitud. Pero habiendo yo manifestado mis deseos de que este 


método se variase, se me representó que la recaudacion del impuesto en di- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 253 
nero se haria insoportable al vecindario por la grande escasez que de él se 
esperimenta, lo que es ocasion de que la mayor parte de los tratos se hagan 
cambalache. Ademas se alegaba que cuan do habia querido adoptarse seme- 
jante método, se habia hecho indispensable el variarlo por haberse visto 
que el producto de la renta no subia entónces de una cuarta parte de su ren- 
dimiento ordinario i la dificultad para el pago era siempre la misma. Por 
estos motivos creí oportuno que continuase por ahora el réjimen estableci- 
do, hasta que minorada la escasez que se alega con la introduccion que se 
está haciendo de dinero, pueda adoptarse otro mejor. Entre tanto se hicie- 
ron al tesorero los encargos que parecieron convenientes para el mejor 
arreglo posible de los libros que lleva. 

En union con el Juez Letrado de la provincia, visité el archivo públi- 
co, 1 fueron varias las faltas que en él tuvimos que advertir. El escribano, 
recien establecido en aquel lugar, dió por escusa el gran desarreglo en que 
lo habia encontrado ¡el poco tiempo de que le habia sido dado disponer 
para ordenarlo. Hállaronse legajos que comprendian diversos años, algunos 
de ellos sin foliacion, los mas sin el índice que deben tener al principio, 
Faltaban muchas escrituras, pues ántes de la creacion del escribano solian 
darse por los alcaldes los orijinales mismos a los interesados, sin dejar si- 
quiera copia de ellos en el archivo. Ni era menor el descuido que en 
aquellos tiempos habia en cuanto alpago de la alcabala, acerca de lo cual se 
ha establecido últimamente la debida exactitud. 

Con respecto a las escrituras no mui antiguas, a las cuales faltaba este 
último requisito, se previno al alcalda compeliese a los deudores a deposi- 
tar en arcas el derecho correspondiente a cada venta. En las que son de 
fecha mas atrasada, este cobro ofrecerá algunas dificultades, por las varias 
enajenaciones posteriores que han sufrido los terrenos. 

Hechas sobre los demas puntos al escribano las convenientes esplicacio- 
nes i habiéndosele encargado que cuanto ántes arreglase su archivo con- 
forme a lo dispuesto en la circular de Y de noviembre de 1842, se ha reco- 
mendado tambien al alcalde de turno la visita bimestre dispuesta por los 
artículos 731 74 del Reglamento de Administracion de Justicia, para exa- 
minar si se cumple con lo mandado, debiendo dar cuenta de lo que ad— 
virtiere. 

En la visita que hicimos de la cárcel, se encontraron diez i ocho presos, 
de ellos once por delito i siete por deudas. De los primeros uno estaba 
procesado por homicidio, dos por estupro,1 los demas por abijeato, siendo 
esta la proporcion ordinaria de los delitos que se cometen en este pueblo. 
Los asesinatos i crímenes graves son rarísimos, 1 años enteros suelen pa- 
sarse sin que se lamente alguno. Entre los de segundo órden, el mas fre- 
cuenteses el hurto de animales debido a los muchos vagos, que, a pesar de la 


persecucion de los jueces, recorren sin cesar de un punto a otro estos de- 


254 ANALES—=-SETIEMBRE DE 1862. 
partamentos. En el dia sin embargo no es tanta sa repeticion, merced a 
las precauciones que se han tomado para evitar) o. 

Nada hubo que reparar en cuanto al tratamiento que se daba a los presos, 
ano serlos inconvenientes provenidos de la ¡misma estrechez 1 falta de pro= 
porciones de la prision. La guardia se compone de cinco soldados ¡un cabo 
de milicias, a quienes se abona diario por el Fisco. Antes de mi venida a 
esta provincia, se habia representado diversas veces al Gobierno la insufi- 
ciencia de esta fuerza; i aunque atendiendo solo al número de presos que 
regularmente hai que custodiar en aquella cárcel, no se halla tan necesario 
su aumento, no puede menos de estrañarse la falta de otros dos hombres de 
caballo, a fin de que los jueces tengan siquiera este ausilio para la apre- 
hension delos delincuentes i represion de los desórdenes. En nota por se- 
parado hablaré con mas estension de este asunto al señor ministro res— 
pectivo. 

En el Juzgado de primera instancia se encontraron seis causas Crimi- 
nales pendientes; de las cuales se resolvieron algunas durante la visita. Al- 
gun retardo se observó en su tramitacion, pero se dió por motivo la gran 
distancia a que viven muchos testigos, la cual demora su venida, particular- 
mente en el invierno. Alegóse tambien la negljencia de los fiscales i defen- 
sores en el despacho de los procesos i se encargó alos jueces que paa 
evitarla les compeliesen con multas. 

Solo dos causas civiles se hallaron tramitándose, lo cual no dejó de sor- 
prendernos en consideracion al gran número de ellas que se sabe haber 
habido en otros años. Es indudable que la administracion de justicia ha 
mejorado considerablemente de algun ¿tiempo a esta parte. Solo en los asun- 
tos de menor cuantía, a cuya clase pertenecen la mayor parte de los que 
se ajitan en estos lugares, continúan esperimentándose diversos abusos. He 
tenido la satisfaccion de notar los buenos efectos de la obrita titulada “Ins- 
truccion de Sudelegados e inpectores que se repartió a todos estos funcio= 
narios”. Pero aunque ella contribuya en muchos casos a remediar la torpe- 
za de ciertos jueces, siempre habrá que lamentar la grande escasez de hom- 
bres aptos para estos destinos que se advierte en varios parajes. 

Los indios son los que mas se quejan de tiranías que cometen con ellos 
los jueces. Hubo un tiempo en que el Comisario era el único que definia sus 
pleitos 1 daba las posesiones de sus terrenos. Semejantes atribuciones han 
pasado en el día a los jueces ordinarios i deben ser mui grandes los perjui= 
cros que de aquí se han seguido alos naturales, porque en toda la provincia 
los he oído clamar por que seles restituya su antiguo juez.Sabido es que es- 


tos infelices « a y o : ; 
infelices sona menudo desatendidos en sus querellas poralgunos fun- 
CIONAt 2 (e ar IAS . 5 . 
108 de poca ilustracion, como tambien que otros han tenido la cos- 
tumbre de darles 


repetidas posesiones de un mismo terreno por peraibir los 


rre pondientes derechos, de lo que han resultado confusiones que han 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 295 


sido un semillero de pleitos. La dificultad con que el mayor múmero de los 
indios se espresa en castellano es otro inconveniente que les precisa a ha- 
cer gastos en tinterillos que los despojan, miéntras el Comisario entiende 
su idioma i está instruido de los derechos de familia de casi todos ellos: 
Tales razones me indujeron a proponerles que le elijiesen como juez com- 
promisario en todas sus cuestiones, a fin de evitar de este modo, por vo- 
luntad de las partes, la jurisdiccion ordinaria. Con este arbitrio tan sencillo, 
1 que ellos no habian creído estar en sus facultades, quedaron mui conten- 
tos 1aun durante la visita, el Comisario que me acompañaba, puso fina 
varias de sus contiendas. > 

A los Subdelegados se les hizo presentar los libros en que el Reglamen- 
to de Justicia les manda anotar sus resoluciones; i habiéndose advertido 
que no los llevaban con las solemnidades debidas, se les indicó el modo i 
forma como habian de practicarlo, ise les encargó que, concluido su res- 
pectivo período legal, los pasasen a los que hubiesen de subrogarles. lgu al— 
mente les fué esplicado el modo en que habian de celebrar testamentos, 
cuando llegase un caso urjente en que, por la distancia, no pudiese ocurrirse 
al escribano, cuidando de remitir los orijinales al archivo público para su 
protocolizacion. 

Aunque en la visita que practicó el señor y'Rian elaño de 1542 logró estin- 
guir casi todos los curiales o tinterillos, que plagaban este departamento, con 
las oportunas providencias que dictó, como se notase que aun permanecian 
dos, sin embargo de tener otras ocupaciones, se les previno que, miéntras 
los mismos jueces no les nombrasen defensores de los derechos de los in= 
dios, se abstuviesen de hacerlo, con apercibimiento de las penas a que su 
conducta pudiese dar lugar. 

Visitando la escuela municipal, única que existe en aquel pueblo, tuve la 
satisfaccion de observar que ensu Director, don José María Mujica, con- 
currian aptitudes poco comunes entre los maestros de esta provincia. Se- 
senta 1 ocho alumnos componian la dotacion de la escuela; pero de ordina- 
rio solo asisten treinta i dos, debido esto a la lamentable apatía de los pa- 
dres de familia, i pobreza de muchos de ellos, que se ven precisados a e- 
char mano de sus hijos para que les ayuden en sus tareas campestres. A pe- 
sar de tantas faltas en que casi todos los niños se remudan, dejando ame- 
nudo de concurrir hasta tresi cuatro meses seguidos, habia varios que te- 
nian una hermosa letra española 1 entendian mui bien las cuentas ordinarias 
del comercio. 

De tiempo atras he tenido el pensamiento de que sería mui conveniente 
agregar en la escuela principal de este departamento, como tambien del de 
la Union, algunos ramos de instruccion secundaria, tales como los elemen- 
tos de Jeografía i de la Gramática castellana, a los meramente primarios 


que en ellas se enseñan, en beneficio del gran número de niños que, sin 


256 ANALES. SETIEMBRE DE 1862. 
oportunidades para hacer largos estudios, podrian lograr de este modo una 
educacion ménos imperfecta ique les serviria en muchas circunstancias de 
su vida. Para comunicar este pensamiento mio al maestro de escuela de 
Osorno, aproveché la ocasion en que él me pedia le consiguiese del Supre= 
mo Gobierno algun corto aumento de su sueldo, porque el de 20 pesos 
mensuales que disfruta es solo nominal i como no recibe masque seis en di- 
nero, enlos 14 que se le pagan en efectos sufre por lo ménos una pérdida 
de siete. Yo le prometí que haria presente su solicitud ala suprema auto- 
ridad si convenia en plantear en el establecimiento de su cargo las dos cla= 
ses elementales de que he hecho referencia. Hace pocos dias que me ha 
mandado pedir los testos necesarios para el efecto, 1 como se los he remi= 
tido 1 supongo que ya haya dado principio, me he creído en el deber de 
cumplir mi promesa. 

Al hablar sobre la fuerza cívica de este departamento, no puedo ménos de 
tributar los debidos elojios al celo que el Gobernador ha desplegado por su 
organizacion i disciplina. Gracias aeste celo, ha desaparecido allí la resisten- 
cia que en todo el resto de la provincia se esperimenta de parte de los mi- 
licianos a concurrir al ejercicio. Se ha conseguido inspirarles entusias- 
mo por las armasi ya sin dificultad se logra que asistan todos los domingos 
hasta en número de doscientos hombres con sus oficiales. Se hallan en mui 
buen estado de instruccioni si viesen otros modelos, fácilmente igualarian 
alos mejores cuerpos cívicos de la República. El total de la fuerza efectiva 
de este batallon es de trescientos ochenta i cuatro hombres. La razon de su 
armamento i vestuario la encontrará US. en el estado que acompaño bajo 
el núm. 2. 

Vi tambien maniobrar al escuadron de caballería denominado Pumachil- 
gue, e igualmente me agradó su disciplina. Su fuerza es la que consta del 
estado núm. 3,1es de sentir que no tenga uniforme ni armamento de nin- 
guna especie. 

Por lo que toca a la division política del departamento, hai subdelegacio- 
nes, como la de Quilacagúin ¡la de Osorno, que no necesitan para ser bien 
administradas, sino algunas lijeras variaciones en la demarcacion de sus lí- 
mites 1 el establecimiento de algunnuevo distrito.Mas en otras, tales como la 
de Pilmaiquen i la de Rahúe,esmui necesaria una subdivision para evitar los 
inconvenientes de su mucha estension actual, i dificultades que en gran par- 
te del año ofrecen los rios i caminos. En nota separada propondré mui 
pronto a US. estas subdivisiones. 

En la Subdelegacion de Rahúc, toda la parte denominada cordillera de la 
Costa o de los Alerces, desde donde concluyen los llanos hasta el mar, en 
un espacio de diez a doce leguas; i en la subdelegacion de Osorno, casi 
todo el terreno plano que está desde tres leguasal E. de la ciudad hasta 


la misma cordillera de los Andes, son baldíos que presentan un rico e ina- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 201 
sotable campo para la colonizacion. Proponiéndome agregar al fin de esta 
Memoria un párrafo sobre esta materia, dejaré para entónces cuanto con 
ella tiene relacion, 

El departamento de la Union, colocado entre el de Valdivia i el de Osor- 
no. contiene unas doce leguas de Norte a Suri es separado del segundo 
primeramente por el rio Pilmaiquen,que nace de la laguna de Puyegúe, has= 
ta su union con el Bueno, i despues por este hasta el mar. El esceso de su 
poblacion indíjena sobre la española va siendo ya de poca consideracion . 

Está dividido en cuatro subdelegaciones: Cudico, que se estiende hasta 
el mari abraza de Norte a Sur el departamento, Dagllipulli, que está há- 
cia el medio, iluego el Traiquen i Riobueno, que confinan ambos con la cor 
dillera delos Andes. Esta division es la que parece mas natural, ino es nece- 
sario variarla por ahora, sino en cuanto a la subdivision de algunas inspec-= 
ciones para el mejor servicio público i:comodidad delos vecinos, las cua 
les propondré oportunamente a US, 

Desde la primera ojeada que se da a este departamento, es imposible de- 
jar de sentir una grata complacencia al ver casi todos los terrenos llanos 
del centro sembrados por todas partes de casas de campo de españoles. 
Pero esta diseminacion, que no deja de presentar su encanto particular a la 
vista, es en estremo perjudicial a la civilizacion. Largo tiempo se ha sufrido 
aquí la falta de un pueblo cabecera. La asamblea provincial habia designado 
para formarlo una hermos% i larga pampa situada a las orillas del Riobueno, 
enfrente de la Mision de este nombre. Pero los vecinos de Dagllipulli opu- 
sieron una gran resistencia a que se fundase allí, pretendiendo que lo fuese 
en su subdelegacion, a favor de la cual alegaban, entre varias razones, la 
de su mayor centralidad. Esta diverjencia de pareceres habia dejado largos 
años sin fundarse la villa en uno ni en otro lugar, hasta que mi antecesor 
convocó a todos los interesados, 1 oídos los pareceres de ambas partes, re- 
solvió que fuese en Dagllipulli. Allí se principió en efecto, i se construye- 
rou varios edificios públicos; pero perjudicó no poco al naciente pueblo el 
resentimiento de los que habian sido vencidos. Por fortuna ya las diferen- 
cias van desapareciendo, i cuando estuve allí pude ver que se estaban edi- 
ficando varias casas nuevas. Por junto tiene en la actualidad 36. 

Está ya construida en la plaza pública con los ausilios que dió el Supre- 
mo Gobierno, la Iglesia, elegante i sólido edificio de madera de cincuenta 
varas de largo sobre diez i seis de ancho. Por el poco tiempo que cuenta 
de existencia esta parroquia, se encuentra todavía mui escasa de ornamen- 
tos i demas enseres del culto. 

Tambien ha sido recientemente fabricado con fondos municipales un 
largo cañon de edificios de veinte 1 dos varas, en el que se ha formado una 
espaciosa sala municipal, despacho para el Juzgado de primera instancia, 1 


pieza para escucla. 


33 


258 ANALES—SETIEMBRE pr 1862, 

“Otro pequeño edificio sirve de cárcel, con departamentos para hombres z 
mujeres i para el cuerpo de guardia. La estrechez que allí suele sufrirse es 
grande; i por lo mismo se necesita darle alguna mayor estension, como 
tambien proporcionarle la ventilacion de que carece i hacerle un patio. En 
el presupuesto municipal de este año habrá encontrado US. una partida 
consultada para mudarle el techo, que es de paja, 1 por ello mui sujeto a 
un incendio. Las demas mejoras indicadas se harán igualmente con la pron= 
titud que exije su urjencia. 

La Municipalidad tiene por entradas el ramo de chicha, el de multas 1 el 
arriendo de un pequeño fundo, todo lo cual le producirá en este año cerca 
de:-800 pesos. Con estos ingresos (que en los años pasados han sido mu- 
cho menores) atiende a la mañutencion de sus presos, refaccion de los puen- 
tes 1 caminos que descompone el invierno, i a sus demas gastos ordinarios. 
Con ellos tambien ha construido un panteon i los edificios que ya dejo 
mencionados. 

Tres puentes se estaban, durante mi visita, fabricando sobre el rio Y oyel- 
gue, que divide la subdelegacion del 'Praiquen de la de Dagllipulli. Sirvien= 
do estos puentes para comunicar entre sí los puntos mas poblados del de- 
partamento, no puede ponerse en duda su utilidad. A fin de evitar que las 
avenidas los destruyan, como ha sucesido en otras ocasiones, se les habia 
dado la conveniente altura, estension 1 solidez.—Otro puente que se nece- 
sitaba sobre el rio Traiquen, va a ser fabricado en el próximo verano. 

El Gobernador me ha pasado los estados que tengo el honor de acom- 
pañara US. bajo los núms. 4 1 5, en los cuales aparecen las entradas i sa- 
lidas que ha tenido la caja del Cabildo en los seis años de su administra- 
cion. Se debe en mucha parte al celo de este funcionario el incremento su- 
cesivo que han tenido dichas entradas, como tambien los adelantamientos 
de la villa, de la cual en cierto modo puede llamarse el fundador. 

Las cuentas del tesorero se hallaron en el mejor arreglo. Del mismo mo- 
do los demas libros municipales, siendo solo de sentir que por la disemi- 
nacion en que viveí aun estos habitantes, sean tan difíciles i poco frecuen- 
es las reuniones de Cabildo. 

El archivo público, a cargo del escribano don José María Corbalan, se 
encontró tambien en perfecto arreglo, conforme 'a la circular de 7 de no- 
viembre de 1832. 

Solo en cuanto a la administracion de justicia hubo que notar el retardo 
de los procesos; al cual se dió por motivo, lo mismo que en Osorno, la 
distancia a que vivian los testigos que debian declarar sobre los hechos i 
la negljencia de los fiscales ¡1 defensores. Cinco causas criminales habia 
pendientes ante el Juzgado de primera instancia, de las cuales se termina- 
ron enatro durante la visita. En lo civil existian cuatro espedientes retar- 


lados tambien. pero por la poca actividad de los litigantes. 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 259 


- El crimen mas comun en este departamento es el abijeato, i el mayor 
número de los asuntos civiles entre indios. 

Con respecto a los Subdelegados, habiéndose notado la misma informa- 
lidad que en Osorno en el modo de llevar sus libros, se les hicieron análo- 
gas prevenciones. Los asuntos de menor cuantía que en lo civil se ajitan 
ante estos funcionarios, no exceden de seis a ocho al año en cada subdele- 
gacion. Los criminales son la mayor parte sobre injurias leves. 

A consecuencia del arreglo que entabló el señor O"Rian el año 1842, no 
existen ya en este departamento personas esclusivamente entregadas al ofi_ 
cio de tinterillos. 

Hallamos en la visita de cárcel nueve presos, de ellos dos rematados, 
cinco cuyas causas se seguian 1 dos por jueces de menor cuantía. No hubo 
faltas de consideracion que reparar en cuanto a su trato. Con respecto a la 
guardia que los custodia, compuesta de cuatro soldados i un cabo de mi- 
licias, se ha hecho presente al Gobierno su insuficiencia al mismo tiempo 
que la de la guardia de Osorno, i como suele serlo efectivamente en cier- 
tos casos en que llegan hasta veinte los presos que hai que custodiar, creo 
que convendria adoptar una medida semejante a la que he propuesto para 
el referido departamento de Osorno, 1 aumentarla con dos hombres a caba- 
llo, que estuviesen a disposicion de los jueces para las ocurrencias del ser- 
vicio público, i asistiesen en el cuerpo de guardia cuando no anduviesen 
empleados en dichas dilijencias. 

En este departamento, lo mismo que en el de Osorno, dejamos estrechos 
encargos sobre la remision exacta de los datos periódicos que deben pa- 
sarse a la Suprema Corte de Justicia. Habiéndose manifestado que la poca 
exactitud en su remision dependia unas veces de no haber persona con 
quien hacerla, i otras de que aquellos con quienes se remitia la correspon- 
dencia a la capital de la provincia, no la entregaban, he creído que sería 
conveniente crear un correo costeado entre todas estas municipalidades, 
que por lo ménos una vez al mes, recorra estos departamentos para con- 
ducir las comunicaciones oficiales que hubiere, miéntras no se establezcan 
los que el Supremo Gobierno se propone, acerca de lo cual le he remitido 
ya los datos que pidió. 

La escuela tenia cuarenta i cuatro alumnos de dotacion cuando la visité» 
1 de ordinario solo asistian veinticinco, por las razones que quedan apunta- 
das con respecto a Osorno. Noté regulares adelantamientos, debidos en 
mucha parte al celo i dedicacion del escribano de la villa, padre del maes- 
tro que la dirije. La pieza eú que funciona es un departamento del edificio 
en donde está la sala municipal, en el cual no caben, por su estrechez, los 
niños cuando concurren todos. Hemos convenido con el Gobernador en 
que se levantara una pieza aparte para situarla el año venidero. 


Acerca de las escuelas misionales de este departamento 1 del de Osorno, 


260 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862. 
he hablado ya en una larga nota sobre las misiones, que he dirijido al se= 

ñor Ministro del Culto, por lo cual creo escusado repetir aquí lo mismo 
que allí dije. Solo me resta hacer presente a US. que en las cabeceras de 
uno i otro departamento hace notable falta una escuela de niñas. En la de 
la Union habia ocho pequeñas aprendiendo a un tiempo con los hombres; 
i¡ aunque se me aseguró que con una estrema vijilancia se mantenian sepa- 
rados alos dos sexos, US. no podrá ménos que convenir en que siempre 
esta simultaneidad ofrece algunos inconvenientes. 

Siento no haber recibido todavía los estados de la fuerza cívica de la 
Union, pertenecientes a este año, que se me debian haber pásado para remi- 
tirlos a US. en esta proporcion. Sin embargo, puedo decirle que el batallon 
consta de mas de trescientas ochenta plazas.—Una de sus compañías está 
situada en la subdelegacion de Riobueno, 1 allí hace sus ejercicios. El res- 
to serenne para este fin en la villa, e instruido por un'antiguo veterano, 
log milicianos conocen mui bien el manejo del arma, aunque no están aun 
tan diestros como los de Osorno en las evoluciones. Se juntan en número 
de mas de ciento todos los domingos. 

A fin de completar las plazas de este batallon, se sacaron muchos hom- 
bres de los tres escuadrones de caballería que ántes tenia el departamento; 
de manera que al tiempo de mi visita, los encontré, pudiera decir, comple- 
tamente desorgauizados, i aun los mismos jefes i oficiales dudaban de la 
existencia de sus respectivos cuerpos. Sensible me fué esta circunstancia, 
porque estoi persuadido de que estos escuadrones son de mucha utilidad en 
terrenos llanos, como son, por lo jeneral, los del interior de esta provincia, 
Me pareció pues mui conveniente darles una nueva vida, ¡aun con respecto 
al esqueleto que existia del de Riobueno, dispuse que alistasen en él a 
muchos individuos que no reconocen cuerpo en esta subdelegacion, i que 
comenzasen cuanto ántes a renovar sus ejercicios. 

Los tres escuadrones de que acabo de hacer mérito, llevan cada uno el 
nombre de la subdelegacion a que su jente pertenecia, Riobueno, Cudicoi 

Traiquen. El primero, que no cuenta en la actualidad mas que setenta pla- 
zas, pudiera fácilmente hacerse llegar a ciento, pues hai bastante jente para 
ello. No sucede otro tanto respecto de los dos últimos, por lo cual juzgo 
conveniente que 5. E, se sirviese decretar su fusion en uno solo, comple- 
tándose así un cuerpo regular con las veinte o treinta plazas que restan al 
de Cudico i las cuarenta que aun conserva el de Trarquen. Si el Supremo 
Gobierno aceptase esta propuestajmandase organizar de nuevo en la forma 
dicha los referidos escuadrones, con ellos i el batallon tendria este departa- 
mento un pié de fuerza respetable i suficiente para su completa defensa. 

Pertenecientes ul batallon encontré doscientos fusiles, los cuales han si- 
do recientemente compuestos por el armero, resultando mui pocos inútiles. 


Con los ciento cuarenta vestidos que se rom'tieron de Santiago, no alcan- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 261 
zaron a proveerse ni siquiera dos compañías, careciendo hasta ahora todo 
el resto de la tropa de vestuario. 

Los escuadrones no tienen vestuario ni armamento alguno. 

En la subdelegacion de Riobueno, ¡al rededor de la mision de este nom- 
bre, se ha formado un pequeño pueblo, que consta de unas cuarenta o cua- 
renta i cinco casas, 1 es debido a la residencia de la tropa que hubo anti- 
guamente en el fuerte construido allí por los españoles. Supongo que en 
este lugar sea donde se sitúe la vice-parroquia creada hace poco tiempo, 
con aprobacion del Gobierno, por el señor obispo de Chiloé. Esta era una 
medida, cuya adopcion reclamaba con urjeneia la mucha poblacion que, 
separada de la villa de la Union por el Riobueno 1 por una distancia de tres 
a cuatro leguas, hai en esta subdelegacion. El mismo relijioso que sirve la 
mision, podia hacer de vice-párroco. 

Jeneralmente hablando, todos los caminos de este departamento que pa- 
san por terrenos planos, se encuentran en buen estado i solo necesitan 
lijeras composturas 1 la construccion de algunos puentes, para quedar per- 
fectamente cómodos.—£Solo en aquellos parajes donde jiran por entre mon= 
tañas, es donde la raicería de los árboles, los troncos derribados i barrea- 
les que se forman, ofecen embarazos.—La misma observacion es estensiva 
a los caminos del departamento de Osorno. 

En toda la provincia he encontrado el abuso que cometen algunos veci- 
nos, de cerrar con trancas de golpe aun los caminos que deben mirarse co- 
mo públicos, i de variarlos de un año para otro por mudar los cercos 
que encierran sus sementeras, dejándoles vueltas largas a veces i ocasio- 
nando estravíos aun a los traficantes que mejor los conocen. Ni pára aquí 
el mal, pues al trasladar los cercos, suelen quedar en medio del camino 
grandes hoyos causados por las estacas que arrancan, i donde al menor des- 
cuido pueden darse vuelta las cabalgaduras. Todos estos abusos han sido 
debidamente reprendidos, encargando su reforma a quienes corresponde. 

El trabajo de mas consecuencia para la prosperidad de estos departa- 
mentos, 1 aun puede decirse de la provincia, que en los últimos meses se 
ha emprendido, ha sido la composicion del camino principal que los comu- 
nica con el de Valdivia, desde el paraje denominado Palo de Luma hasta 
Chaquean. Esta parte, la única que no puede vencerse por medio de la 
navegacion, ha llegado a ponerse en años anteriores en tan mal estado, que 
la conduccion de una carga a lomo de mula, ha solido importar mas que 
el valor mismo de la especie conducida, siendo diez reales el costo ordi- 
nario del trasporte de la que pesa doce arrobas. Aun así no se hallaban 
a veces conductores, pues a mas de ser escasas las mulas, se sabía que 
era rara la recua que en el invierno no dejaba tres o cuatro muertas en el 
camino. Por otra parte, era amenudo necesario emplear cuatro i hasta seis 


dias en vencer la distancia de ocho a nueve leguas de que consta, corrien- 


262 ANALES—SETIEMBRE br 1862, 
do a cada paso el peligro de que, por lo lluvioso del clima, se perdiera la 
especie. Tantas dificultades tenian como estacionada la agricultura i escasa 
industria de aquellos parajes, pues era casi inútil que se sembrase mas de 
lo necesario para el propio consumo. No pudo pues ser dudosa mi elec- 
cion en cuanto al destino que debia dara los fondos de que el Supremo 
Gobierno me autorizó para disponer en beneficio de los caminos. El que 
acabo de mencionar, ha comenzado en este verano a componerse con esos 
fondos, 1 trabajada 1 hecha ya carril mas de una tercera parte de la obra, 
es probable que en el venidero quede concluida. Disminuidos entónces en 
mas de la mitad los costos de conduccion, i minorada la tardanza i el pe- 
ligro de pérdidas, incalculables serán las ventajas que reportará la provin- 
cía entera de este beneficio del Gobierno. 

Como a seis leguas del punto nombrado Palo de Luma, i dos ántes del 
de Chaquean, parte para el departamento de Osorno una ramificacion de 
este camino por terrenos de la subdelegacion de Cudico, evitando así una 
vuelta de dos o tres leguas que habia que dar siguiéndolo por la villa de 
la Union. Los vecinos de Osorno han pedido que esta ramificacion se les 
componga, 1 aunque los fondos concedidos no alcanzarán para ello, si 
por parte de dicho vecindario se suministra algun ausilio, no será difícil 
lograrlo,estando ya hecho el costo de herramientas. 

Paso a tratar del estenso departamento capital de la provincia, el cual, 
segun la demarcación que por lei le está señalada, se alarga hasta las ribe= 
ras del rio de la Imperial, aunque efectivamente no domine su jurisdicción 
sino hasta San Jos2, último punto ocupado por la poblacion española 1 
civilizada. 

Esta inmediasion a los indios infieles, ha perjudicado en parte al incre- 
mento de sus habitantes, porque es un hecho evidente que un gran número 
de los indios que vivian en el territorio hoi perteneciente a la civilizacion, 
han emisrado entre aquellos, despues de haber vendido sus terrenos a los 
españoles. Así ha sucedido con la numerosa poblacion indíjena que se sa- 
be haber habido antiguamente en Quinchilca i con la que ocupaba las in- 
mediaciones de la ciudad de Valdivia, pues reunida la que ahora resta en 
uno i otro punto de los indicados, se calcula que no pasará de quinientos a 


seiscientos. Una análoga emigración ha habido en la subdelegacion de San 


José. 

La division política de este departamento está bastante conforme a la 
naturaleza de su territorio i número total de sus habitantes. Solo se echa 
de ménos la subdivision de algunas inspecciones, que propondré oportuna- 


. 


mente a US. 
El señor obispo de Chiloé, con aprobacion del Supremo Gobierno, ha 
creado hace poco una vice-parroquia en este curato, la cual supongo se 


establecerá en San José. por ser el punto mas necesitado. En la subdele- 





LA PROVINCIA DE VALDIA. 263 


gacion de Quinchilca sería tambien otra mui conveniente, por la larga 
distancia a que se encuentra del centro del curato, comunicada con él por 
caminos dificilísimos en el invierno. Felizmente se ha conseguido desde 
ahora que este párroco delegue en los misioneros de uno i otro punto 
aquellas facultades mas indispensables para el pronto socorro de los fieles 
españoles, por cuyo medio han sido obviados graves inconvenientes. 

La subdelegacion de la costa, que comprende el puerto del Corral i todos 
sus alrededores, sufre una necesidad análoga, que se hará mul imperiosa, 
cuando se aumente algo mas su poblacion. Demolidas desde el terremoto 
de 1837 todas las capillas que tenian aquellas fortalezas, sus vecinos se han 
reunido últimamente para levantar allí una pequeña, donde pueda celebrarse 
cuando algun eclesiástico o este párroco los visite. 

A la solicitud del Supremo Gobierno, que ha suministrado los fondos ne- 
cesarios, se debe el que se encuentre ya casi concluida la composicion del 
camino denominado Angachilla i Pichi, que es una estension de seis a 
siete leguas del que sale de esta capital para los departamentos del interior. 
Aunque esta parte no es tan interesante como la que va de Palo de Luma 
hasta Chaquean, por cuanto puede hacerse por agua, sin embargo ofrece 
grande utilidad para los viajeros que solian ántes verse en la precision de 
demorar su viaje algunos dias por falta de embarcaciones. 

El camino que se dirije de esta subdelegacion para los puntos de Arique 

Quinchilca está en malísimo estado por los muchos zanjones, esteros 1 
escabrosas cuestas que lo cruzan. Como una refaccion completa de él de- 
mandaria sumas que esta municipalidad no se halla en la posibilidad de 
erogar, ella se ha limitado a incluir en su presupuesto del presente año la 
partida que ha considerado suficiente para remediar el deterioro de los 
varios puentes que lo atraviesan. 51 bien este camino desde Valdivia hasta 
Arique puede hacerse por el rio, califico con todo de necesaria su com- 
postura a causa del gran tráfico que tiene por tierra, i tambien porque en 
el invierno, cuando el Calle=calle está de avenida, cuesta grandísimo tra- 
bajo'remontarlo. Pero la parte que sigue desde Arique hasta Quinchilca, la 
cual comprende siete leguas, no goza ni de esta ventaja. 

Igual reparacion demanda un gran trecho del camino que sale de Val- 
divia para San José, el cual no puede vencerse por medio de la navega- 
cion, les bastante fragoso, por jirar entre bosques. Últimamente sabido es 
que el que se dirije para la provincia de Concepcion, tan útil para el correo 
1 traficantes que pasan de una provincia a otra, se encuentra mui malo, ; 
quizá no sería difícil conseguir de los indios infieles que compusiesen los 
pasos mas escabrosos, mediante algunas lijeras gratificaciones. 

Al hablar de las mejoras planteadas en esta capital, debo designar prime- 
ramente el establecimiento del Colejio de instruccion preparatoria, que se 
abrió el 183 de setiembre del año próximo pasado, mediante los ausilios que 


264 ANALES—SETIEMBRE DE 1862, 
proporcionó el Supremo Gobierno i la suscripcion de este vecindario. Aun- 
que me es harto sensible noticiar a US. que las esperanzas que se tenian de 
que de los otros departamentos vendria un número proporcionado de jó- 
venes, han salido hasta aquí frustradas, bien sea por indiferencia de aque- 
llos habitantes, o porque talvez han abrigado desconfianzas sobre su per- 
manencia, no desespero con todo de ver minorada esta apatía, despues 
que los exámenes que deben rendirse en el mes de setiembre próximo 
venidero, presenten una muestra palpable de los adelantamientos de sus 
actuales alumnos. Hai entre ellos siete u ocho de talento aventajado i de 
quienes se espera que serán el honor del establecimiento. 

Al celo de su director 1 al Supremo Gobierno se debe que este Colejio 
se haya recientemente provisto de los libros que faltabaí para algunas de 
sus clases, cuya carencia era un grave embarazo para el adelantamiento. 
La falta de local a propósito es otro inconveniente que cesará cuando con- 
cluida la iglesia matriz, que se está fabricando, quede desocupado el edi- 
ficio de madera que en la actualidad hace sus veces. Este local da espacio 
aun para formar piezas para los niños de fuera que quieran venir de im- 
ternos. | 

Con la llegada del alumno de la Escuela Normal, don Blas Roldan, des- 
tinado a dirijir la Escuela-modelo sostenida con fondos fiscales en esta 
ciudad, son notables los progresos que se han obtenido desde el mes de 
octubre último en que tuvo efecto. Todavía no han podido plantearse 
las clases de Gramática castellana i Jeografía elementales, como tampoco 
el Dibujo lineal; porque habiéndose sacado de este establecimiento los ni- 
ños mas adelantados para plantear el Colejio, ha sido preciso esperar que 
los demas se pongan en estado de empezar a cursarlas; pero los otros ra- 
mos han mejorado notablemente, 1 continuará su progreso a medida que 
este jóven vaya estableciendo el buen método en que ha sido imbuido. Los 
inconvenientes que para esto ofrece el local, cesarán con la refaccion que 
se le va hacer en este año, para la cual se ha consultado una partida en 
el presupuesto del cabildo. 

Los mismos buenos efectos se han dejado sentir en la escuela de niñas 
pobres de esta ciudad, creada por supremo decreto fecha 1.“ de junio 
de 1844, pues en ella el antedicho Roldan ha mejorado considerablemente 
la clase de escritura. Tambien se ha creado hace poco en este estableci- 
miento una clase de Gramática castellana. Cuenta en el dia con mas de 
cuarenta alumnos. 

A la escuela de la subdelegacion de Arique, que debió su existencia al 
mismo decreto que acabo de citar, i donde se educan con regular aprove- 
chamiento treinta 1 cuatro niños, pertenecientes a este punto, Calle—calle 
) Quinchlilca, hacía notable falta un edificio en que situarla, pues estaba 


funcionando en un indecente i desabrigado galpon prestado por un vecino. 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 265 
Como no admitia demora esta obra, he mandado proceder a ella con el 
producto de una corta suscripcion del vecindario, proponiéndome remitir 
al señor Ministro respectivo el presupuesto de lo que falta i recabar el 
ausilio de S. E. para poder concluirla. 

Igualmente fué fundada en virtud del decreto de 1.0% de junio de 1844. la 
escuela del puerto del Corral. El local de que carecia, se le ha proporcio- 
nado recientemente por medio de su traslacion a una pieza de los edificios 
fiscales que en aquel punto se están refaccionando. Treinta i dos alumnos 
tiene a su cargo, i gracia al empeño i dedicacion del maestro, están bas- 
tante aprovechados. 

Era mui conveniente uniformar el réjimen de todas las escuelas públicas 
i municipales de la provincia. Para este fin ha-dictado la junta de edu- 
eacion un reglamento jeneral, que contiene a este respecto las disposicio= 
nes que se han creído mas oportunas. A todas las referidas escuelas se han 
suministrado los libros, muebles i útiles que por ahora les han sido pre- 
cisos. Con respecto a las misionales de los departamentos del interior, 
tambien se ha mandado que por las municipalidades se proporcionen a los 
niños pobres españoles los útiles que les sean necesarios, ya que los mis- 
mos misioneros tienen esta obligacion en cuanto a los indíjenas. 

No ha habido arbitrio que no se haya tocado para conseguir una exacta 
concurrencia en las escuelas, a las cuales por las razones que en otro lugar 
se han apuntado, apénas asisten de ordinario la mitad de los niños de su 
dotacion. En fuerza de las providencias que al principio se tomaron, se 
logró minorar algun tanto la apatía en esta ciudad, pero la enmienda no 
ha durado mucho tiempo en su vigor. Deseando siempre adoptar recursos 
que puedan hacer inútil la coaccion, creo que sería conveniente llevar 
adelante el pensamiento que desde el principio he tenido de crear con fon- 
dos municipales otra escuela en uno de los barrios mas poblados de esta 
ciudad, cuyos habitantes se escusan de mandar sus hijos a las dos que 
existen en el dia por los inconvenientes de la distancia i lo frecuente del 
mal tiempo en la mayor parte del año. 

Annque todos los maestros de la provincia atribuyen al mal que acaba 
de mencionarse el atraso en que por lo jeneral están sus discípulos, mucha 
parte tiene tambien en él su propia falta de aptitud. Toda la esperanza 
que tenemos de que este obstáculo se remedie, consiste en los alumnos 
que producirá con el tiempo la Escuela-modelo de Valdivia. 

Desde el terremoto del año 1837, que derribó la iglesia matriz de esta 
ciudad, se echaba de ménos tan necesario edificio, pues estaba haciendo 
sus veces un indecente imal acomodado galpon construido en su oríjen 
para cuartel, i en el cual mui poca jente cabia. Habíase formado una suserip- 
cion entre este vecindario para levantarla; pero su producto habria sido in- 
suficiente, si la solicitud del Gobierno no hubiese venido a prestara esta 


206 ANALES— SETIEMBRE DE 1862. 
empresa su mano protectora. Ex el último verano se han construido los ci 
mientos i hecho las contratas de madera por la comision nombrada para su 
direccion. De modo que para el venidero tendrá un rápido impulso la obra, 
que si, segun lo esperamos, se consigue llevar a cabo conforme al plano ¡ 
modelo formado para ella por el señor don Guillermo Frick, será uno de 
los templos mas bonitos, sino de los mas costosos, de la República. 

Grave tambien era la necesidad que de tiempo atras se esperimentaba de 
una cárcel pública en este departamento. Cuando llegué a la provincia, es- 
taban los presos acumulados en lo interior de un edificio viejo, por cuyo te- 
cho medio hundido penetraba francamente el agua, i habia formado panta- 
nos en el mismo lugar que servia de residencia 1 dormitorio. Sin pérdida 
de tiempo mudé interinamente la prision al cuartel que quedó desocupado 
con la partida de la compañía de cazadores que guarnecia esta plaza. Pero si 
para los delincuentes hombres se tenia por lo ménos este lugar de reclu- 
sion, para las mujeres no habia ninguno, 1 era amenudo necesario dejar 
impunes sus faltas, por evitar los desórdenes que resultaban de enviarlas 
a la de hombres o al cuerpo de guardia. Con los 1,600 pesos que el Go- 
bierno ha prestado a esta Municipalidad para la construccion de tan indis- 
pensable edificio se le ha dado principio este verano, aprovechando parte 
de las murallas de piedra de un espacioso cañon de los antiguos cuarteles, 
que el terremoto habia dejado en pié. La obra ha quedado ya mas que prome- 
diada, icon departamentos separados hasta para cuatro clases de reos, sin 
contar los aposentos para incomunicados, 1 una buena cárcel de mujeres con 
su patio aparte que se ha fabricado anexa a aquella. Construyénse al pre- 
sente las correspondientes medias-aguas dentro de la prision, con el objeto 
de establecer algunos talleres donde los condenados aprendan los oficios 
mas comunes en este país, cuando por lo lluvioso del tiempo no puedan 
salira las obras, lozrando por este medio la adquisicion de una: industria 
1 de un pequeño fondo que sirva para hacerles su suerte mas llevadera. 

Por carecerse de este edificio, no he podido dictar todavía para esta 
prision el Reglamento qne tengo meditado. 

Inmediatas a las misma cárcel han empezado ya a fabricarse de madera 
piezas que puedan servir para detencion de personas decentes, para depó- 
sito del archivo público i despacho del Juez de letras. quedando así un 
hermoso frente de altos que, a la par con la nueva Iglesia, adornará esta 
desmantelada plaza. 

51 concluidas las obras que ahora están en progreso, se edificase una casa 
para el despacho de las oficinas fiscales, poco habria ya que sentir los es- 
tragos del terremoto del año 1837, que privó a Valdivia de todos sus edifici- 
os públicos, en que tantos caudales invirtió el Gobierno español. 

Ocupada nuestra atencion con los trabajos hasta aquí mencionados, i di- 


hienltado por varios inconvenientes el completo cobro de las escasas en- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 267 
tradas municipales, no se ha podido todavía dar principio a la construccion 
del nuevo panteon, ia las obras del matadero público iaumento de la re- 
coba, que se habian proyectado. Así es que en el año próximo pasado ha 
sido preciso limitarse a hacer en ésta las refacciones mas urjentes i a dar 
al panteon actual el ensanche que necesitaba. En el año corriente, sin em- 
bargo, se espera dar principio a algunos de aquellos trabajos. 

Con la creacion de dos vijilantes pagados con fondos municipales, que 
se hizo en tiempo de mi antecesor, se habia provisto de un modo tolerable 
a las atenciones de la policía en esta poblacion. No habia empero serenos 
que la custodiasen durante la noche; ¡esta necesidad se dejaba doblemente 
sentiren el verano,época en que la falta de vijilancia nocturna agregada a la 
circustancia de ser de madera todas las casas de esta ciudad,podia dar orí- 
jen a que un incendio a tales horas arrasase gran parte de ella, por no acu- 
dirse a tiempo. Promovida una suscripcion para este fin entre el vecinda- 
rio, se ha podido con ella instituir dos serenos que en este verano mismo 
han funcionado en Valdivia. Mas como en el invierno no existe el mismo 
temor de ¡ecendio, i por otra parte en este clima de tan continuadas lluvias 
no es de esperar que dos hombres solos, sin jefe que constantemente los 
vijile, desempeñen con exactitud sus deberes 1 dejen de abandonarse al 
vicio de la bebida tan comun aquí entre la clase inferior, se ha creído ino- 
ficioso, 1 aun talvez perjudicial, que sigan prestando sus servicios en esta 
estacion, 1 se ha preferido que durante ella salga a rondar a ciertas horas 
de la noche la patrulla ántes acostumbrada. Entre tanto, no podia darse 
mejorinversion al producto de la suscripcion, que siempre corre, que desti- 
narlo, como se ha hecho, a la adquisicion de útiles aparentes para el caso de 
una quema, de que hasta hoi se ha carecido, 1 sucesivamente a costear un 
alumbrado público, que es de la mayor necesidad en esta poblacion. 

Entre las mejoras útiles para Valdivia, debe contarse la "compostura de 
ciertas calles que se encuentran en malísimo estado, i la diseccion de va- 
rios gualves, que la rodean, haciendo malsana su atmósfera 1 ocasionando 
algunas epidemias en ciertas estaciones del año. Desgraciadamente, nila Mu- 
nicipalidad tiene fondos para atender debidamente a estos objetos, ni po- 
drá tan pronto emprenderlos con el ausilio del presidio que se halla hoi 
ocupado en las pricipales obras que se fabrican. No obstante, para lo mas 
urjente del primero, se ha consultado una pequeña partida en el presuesto 
de este año. 

El aumento de las entradas del Cabildo en estos últimos tiempos, no ha 
sido tanto como hubiera podido esperarse. la pesar de que cuenta mas ra- 
mos de ingreso que las otras municipalidades de la provincia, pues tiene e 
de recoba i el de arriendo de la isla de Valenzuela, es poca la. diferencia 
de lo que perciber especto de aquellas, porque en el de la chicha, que es el 
principal, sufre una considerable disminucion. Los cabildos de la Union! 


268 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 

Osorno rematan anualmente este ramo, entre tanto que el de Valdivia se ha 
visto casi de continuo en la precision de administrarlo por su cuenta, sin 
embargo de las pérdidas que le ocasiona la insolvencia de muchos deudores; 
tan escasas han sido las ofertas que se le han hecho siempre que lo ha sa- 
cado a subasta. 

Aunque el fisco, pues, haya tomado sobre sí la carga de la manutencion 
de estos presos, como la suma total de ingresos municipales asciende cuan- 
do mas a 1,000 pesos, 1 los gastos ordinarios a cerca de 500, no se diyisa 
cuándo los muchos objetos de primera necesidad a que hai que atender con 
el sobrante, dejen bastante desahogo para protejer la fundacion de un hos- 
pital de caridad, establecimiento que sería utilísimo en este punto,i que 
aun pudiera en muchos casos servir para toda la provincia. Con dolor se 
ve amenudo la destitucion en que perecen ciertos enfermos sin proporcio= 
nes para someterse a un método curativo,i aun quizá sin una casa me- 
dianamente abrigada dónde acojerse. La misma tropa no tiene otro lugar 
para curarse que su estrecho cuartel, desde que se suprimió el hospital mi- 
litar que habia en este pueblo. Tengo la esperanza de que al fin se con- 
seguirá arbitrar recursos para el remedio de esta grave necesidad. 

Por lo tocante a la administracion de justicia, diré a V. S. que en la visita 
de cárcel que se practicó el 28 de febrero último, se encontraron en ella 
veinte i dos presos, de ellos uno por deuda de menor cuantía, dos por la 
policía, trece rematados, dos que esperaban la aprobacion de sus condenas 
i cinco con procesos pendientes, cuyas causas no sufrian ningun retardo. 
De estos criminales tres estaban presos por homicidas, otro por heridas i 
los mas por abijeato. 

Ea lo civil se encontraron doce causas pendientes, retardadas algunas 
a causa de la poca eficacia de las mismas partes. Existia este número en 
razon a que el Juez letrado se ha abocado la sustanciacion de varios asuntos 
de los demas departamentos de la provincia, principalmente de aquellos 
que se ajitan entre naturales, ¡ entre estos i españoles. 

En este departamento no existen personas dedicadas al fomento de los 
pleitos; ¡los de menor cuantía no son tan comunes como en el resto de la: 
provincia. Los subdelegados llevan en el órden debido los libros para la 
anotación de sus sentencias. 

Segun esposicion que me ha hecho el señor don Santiago O”Rian, este 
archivo público se hallaba el año 1844 en un total desarreglo;ino pudiendo 
conseguir del escribano su organizacion dedicó el mismo por el término de 
un mes las horas de la noche a hacer un inventario de todo él, a formar 
protocolos de los instrumentos públicosia arreglar los procesos en lega- 
los. En este estado lo dejó cuando se ausentó de la provincia para la capi- 
tal de la República, encargando al escribano que practicase lo demas. Pero 


en la Última visita que se le ha hecho, se han encontrado todavía los pro- 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 269 
tocolos sin el índice correspondiente, ni el epígrafe de los instrumentos en 
ellos contenidos al márjen, i sin la cantidad de estos al fin. Como éste es- 
cribano es ya excesivamente anciano, i por otra parte, habiendo hecho su 
renuncia, está esperando por dias un sucesor, será inútil reconvenirle, mién- 
tras otro no se tome el trabajo de concluir el arreglo. 

El Juzgado de Letras lleva corrientes i conformes al decreto del caso 
los dos libros en que se anotan las sentencias tanto civiles como crimi- 
nales. 

Paso ahora a tratar de los cuerpos cívicos del departamento, los cuales 
se reducen al batallon de esta ciudad. a los dos escuadrones situadas en las 
subdelegaciones de Arique 1 San José, de que toman su respectiva deno- 
minacion, ia la compañía de artillería situada en el puerto del Corral. El 
batallon contiene 328 plazas, 1su armamento i vestuario son los que indica 
el estado adjunto bajo el número 6. Por falta de un buen instructor se ha- 
llaba bastante atrasado en disciplina, cuando llegué a esta provincia; 1 lo 
mas sensible era la gran resistencia que oponian sus individuos para con- 
currir a los ejercicios. A fuerza de constancia se logró vencer en mucha 
parte esta resistencia, 1 habiendo felizmente venido ue Santiago el capitan 
don José Silva, a quien se Je encargó el doctrinarlo, en el poco tiempo que 
lo estuvo haciendo, se advirtieron progresos considerables. 

La fuerza del escuadron es la que consta del estado adjunto ba- 
jo el número 7, ila del de Arique 146 plazas. Al primero se le ha dado 
instruccion en el último verano, mas no al segundo, por falta del corres- 
pondiente instructor. Uno i otro carecen de armamento i vestuario, i sería 
mui conveniente que tuviesen algunas armas de que disponer en un caso 
preciso, sobre todo el primero, por hallarse situado en la frontera arauca- 
na. La compañía de artillería del puerto consta de cincuenta i tres plazas. 

sta me parece la ocasion oportuna de hacer presente a V.S. la absoluta 
destitucion de fuerza de línea en que se halla la frontera que acabo de ci- 
tar, pues no está custodiada sino por una guardia compuesta de un cabo 1 
cuatro soldados de milicias, a quienes se abona por el fisco el correspon- 
diente diario. Si ocurriese pues el caso, inesperado por ahora, de una sor- 
presa por parte de los indíjenas infieles, no habria de pronto como conte- 
nerlos, i ya estaria hecho el mal cuando se quisiese acudir a impedirlo. 

La misma escasez se advierte en los castillos de este puerto, segun ya 
lo tengo manifestado en una larga nota que he dirijido al señor Ministro de 
la Guerra sobre dichas fortalezas. Por lo que toca al estado de éstas, el 
mismo señor Ministro, a quien hice ya presente el progresivo lamentable 
deterioro en que se hallaban, penetrado de la grande utilidad de que pueden 
ser con el tiempo a la na cion, se ha servido anunciarme últimamente haber 
decretado su reparacion, concediendo una cantidad para los trabajos mas 
urjentes. Tan luego como el tiempo lo permita, pienso ocupar en preparar 


270 ANALES-=SETIBMBRE DE 1862, 
lo necesario para darle principio al capitan de injenieros don Bernardo 
Philippi. 

En el castillo del Corral se están refaccionando, en virtud de contrata ce- 
lebrada por el Gobierno con un particular, los antiguos cuarteles, com- 
puestos de dos cañones paralelos de edificio de ochenta i ocho varas de 
largo i diez i un tercio de ancho cada uno. El objeto es que sirvan de al- 
macenes fiscales en lo futuro, i para trasladar allí la Aduana situada actual- 
mente en esta ciudad, con sus oficinas anexas. La obra se encuentra a la 
mitad de su curso, ¡aprobado ya el plano que al efecto se levantó ¡ propu- 
so al Supremo Gobierno, debe esperarse que todas las dichas oficinas que- 
darán allí bien i cómodamente colocadas. Solo es de sentir que la situacion 
de estos edificios, escondidos detras de la fortaleza (lo cual fué sin duda 
mui oportuno para el primitivo destino de cuarteles que ellos tuvieron) los 
haga poco aparentes para el de oficinas de resguardo, las cuales es natural 
¡ conveniente que estén a la vista del puerto. Luego que su reparacion esté 
concluida, parece indispensable la construccion de un muelle inmediato a 
aquel paraje, porque sin él sería mui incómodo el desembarque. 

Mi antecesor habia dado ya cuenta a US. del muelle construido en esta 
ciudad, el cual ha sido sin duda mui útil para su comercio. 

Solo me resta, señor Ministro, agregar que la industria i el comercio de 
esta provincia van de año en año en un conocido aumento, al mismo tiem- 
po que todos los ramos de la administracion progresan en ella, gracias al 
decidido empeño que el Supremo Gobierno ha tomado en protejerla. La 
escasez de dinero menudo que tanto se lamentaba al tiempo de mi llegada 
¡que efectivamente eraun poderoso embarazo para los tratos 1 negocios, 
ha sido, en cuanto se podia, remediada con las oportunas providencias to- 
madas al efecto por la superioridad, de remitir algunas sumas de plata se- 
llada 1 de mandar que las libranzas espedidas por esta Tesorería contra la 
de Santiago sean pagadas, cuando los interesados lo soliciten, por la Adua- 
na de Valparaíso, medida que ha hecho innecesaria la considerable estrac- 
cion de dinero que ántes verificaban estos comerciantes para aquel puerto. 
En cuanto al modo de ocurrir a la gran necesidad de brazos que se es- 
perimenta en todos estos lugares, i es otro inconveniente que traba el pro- 
greso de su industria i agricultura, voi a hablar a US. en el siguiente párrafo 


que, tratando del departamento de Osorno, le prometí sobre 
COLONIZACION. 


Segun allí dije, toda la parte del referido departamento, que comprende 
la Cordillera de la Costa, desde donde concluyen los llanos hasta el mar, 
en una estension de diez o doce leguas, i una hermosa planicie que desde 
el pié de la Cordillera de los Andes viene a acercarse hasta tres leguas de la 


mdad de Osorno, son terrenos baldíos que en la actualidad están casí to 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 27] 


dos cubiertos de bosque, 1 presentan un rico i espacioso campo para la co- 
lonizacion. En el departamento de la Union i en este de Valdivia sucede 
otro tanto respecto de las tierras comprendidas en la Cordillera de la Costa 
hasta el mar, esceptuando solo algunas posesiones de particulares que se 
encuentran en el puerto del Corral i sus inmediaciones. Tan luego como 
el Supremo Gobierno lo dispusiese, podria principiarse en Osorno la colo= 
nizacion, pues continuamente están viniendo de Chiloé padres de: familia 
industriosos 1 trabajadores que, no encontrando en su patria cómo ganar 
una fácil subsistencia, piden aquí que se les ceda algun pedazo de terreno 
que desmontar 1 cultivar a su costa. Estos mismos dicen que de su país 
vendrian,a ejemplo suyo, otros muchos pobladores, apénas supiesen que se- 
mejantes mercedes se estaban repartiendo. 

Si pues el Supremo Gobierno tuviese a bien autorizarme para distribuir 
“a cada uno de estos padres de familia, a consecuencia de una informacion 
legalizada ante las autoridades de Chiloé sobre su honradez, laboriosidad 1 
demas cualidades que se exijiesen, un determinado número de cuadras de 
terreno baldío i montañoso, que él mismo hubiese de desmontar, en pocos 
meses talvez se verian sin gravámen fiscal ni perjuicio para la poblada 
provincia de Chiloé, restituidos a la agricultura campos fertilísimos que 
ahora están perdidos para ella, i no hacen sino perjudicar a este clima.— 
Varios chilotes se me presentaron con análogas solicitudes miéntras estu- 
ve en Osorno, i era tal su deseo de establecerse, que llegaron a convenir 
en recibir como en préstamo cuatro cuadras de terreno cada uno,a fin de 
trabajarlas desde luego, sujetándose a su devolucion o arriendo sucesivo, 
segun lo que dispusiese, instruida de lo acontecido, la suprema auto- 
ridad. 

Siempre que los colonos fuesen chilenos, me parece preferible a colo- 
carlos en lugares absolutamente desiertos, el acercarlos cuanto mas se pu= 
diese a las poblaciones existentes, a fin de fomentar su acrecimiento, de 
que tanto necesitan. Empero no diré otro tanto si hubiesen de ser estran- 
jeros, pues en tal caso juzgo que deberia situárseles a la mayor separacion 
posible de los hijos del país, así para evitar los celos i rivalidades que los 
fastidiarian bien pronto, siendo causa de que se les declarase una abierta 
guerra, como el contajio del mal ejemplo, pues habria peligro de que adop- 
tasen los vicios de la embriaguez i de la ociosidad, tan comunes entre esta 
jente de la clase inferior. Para que esta soledad no les fuese demasiado 
gravosa e insoportable, convendria acomodarlos siempre reunidos hasta en 
número de diez o doce familias compatriotas, de manera que se encontra- 
sen desde el principio entre una sociedad convenida e interesada en ausi- 
liarse 1 protejerse mutuamente. La mezcla con los chilenos tendria su tiem- 
po oportuno 1 produciría considerables ventajas, cuando ya estuviesen bien 
aumentados los colonos. Convendria en mi contepto que algunos de los 


272 ANALES. SETIEMBRB DE 1862. 
primeros que viniesen fueran escojidos en algun puerto de los mares del 
norte de Europa, para que formasen la base de una poblacion en la emboca- 
dura del Riobueno. 

Si tal colonia se consiguiera, ella contribuiria poderosamente, por medio 
de los buenos prácticos que proporcionaria, a allanar los embarazos que se 
ofrecerán en los principios para la navegacion de dicha embocadura. Que 
esta es practicable, parece un hecho que no puede ponerse en duda despues 
que las recientes tentativas de don Leopoldo Pavie i don José Eduardo No- 
libois de Neuville han sido coronadas con el mejor éxito, i ambos distin-= 
guidos pilotos han asegurado que aquella barra es mucho mejor que la del 
Maule. Que hai allí un canal suficiente para la entrada de embarcaciones 
de un porte regular, es otro hecho que el simple aspecto de la boca parece 
estar indicando. El rio, que en la mayor parte de su curso guarda constan- 
temente la anchura de dos i hasta tres cuadras, al acercarse a la boca, re- 
coje notablemente su caudal i se dirije hácia el S. O. Por un largo trecho, 
como de dos cuadras fuera de la Costa, se divisa patente siempre este cur- 
so, i cuando llega al punto de la rebentazon, ésta que a un lado i otro de 
la pequeña caleta de la boca es bastante fuerte 1 continuada, se presenta en 
aquel paraje incomparablemente menor, ¿aun momentos bai en que cesa del 
todo, ofreciendo una superficie plana i sin inconvenientes, e indicando a las 
claras que hai allí un canal de regular hondura. Pavie que, a su salida soídeó 
este paraje, encontró en él diez, doce i hasta quince piés de agua. Averi- 
guado pues ya que no hai motivo para que se tenga a esta barra el pánico 
terror que hasta aquí, cualquiera conocerá cuán útil sería en aquel lugar 
en tanto que no se establezca en el Riobueno un buque de vapor (lo que 
haria escusado otro jénero de precauciones) una poblacion compuesta en 
parte de buenos 1 arrojados marinos que, dedicándose a examinar i cono- 
cer bien la barra en todas sus épocas, sirviesen de pilotos a las embarca- 
ciones de vela que aportasen allí con el objeto de verificar su entrada. 
El progreso de semejante colonia sería tan rápido como.el de la provincia 
misma. 

No debemos olvidar que el Riobueno tiene su oríjen en la laguna de 
Ranco, situada al pié de la cordillera, i cerca del punto donde va a rema- 
tar la línea divisoria de los departamentos de Valdivia ila Union. Desde 
allí viene dirijéndose al sur oeste por terrenos de este último departa- 
mento, 1 separando la subdelegacion del Traiguen de la denominada Rio” 
bueno. La 1.* de estas subdelegaciones posee los mas fértiles terrenos para 
sembrar, 1 la 2.5 encierra en sí el mayor número de los ganados del depar- 
tamento.—El rio Pilmaiquen, que nace de la laguna de Puyegúe, tambien 
al pié de la cordillera, viene dividiendo por el sur la subdelegacion de Rio. 
hueno, perteneciente, como se haindicado, a la Union, de la de Pilmaiquen, 


correspondiente a la de Osorno, ia las veinte leguas de su curso, se junta 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 273 
ton el Bueno, siguiendo entónces unidos hasta el mar.—Desde ántes de su 
confluencia, ambos rios son navegables en una considerable estension, sin 
otros inconvenientes que algunas correntadas i bajos no difíciles de reme- 
diar; pero desde que empiezan a caminar unidos, su curso hasta el desagúe 
es el mas apacible i sereno, 1 recibiendo en toda esta larga estension de cer 
ca de catorce leguas, el influjo de las mareas, ofrecen una hondura que no 
apea de cuatro brazos, sin el mas mínimo inconveniente para la navega- 
cion. Sus riberas están llenas de robles, pinos, cipreses, reulies 1 otras ex 
celentes maderas de construccion. Al principiar las montañas de la Costa 
se les une el Ralñúe, rio que nace dela laguna de Llanquihue, en los cor fines 
de la provincia de Chiloé i al pié de la cordillera de los Andes; desde cuyo 
paraje corre una estension de veinte 1 cinco leguas de sur a norte por el cen- 
tro del departamento de Osorno: recibe en su curso el desagite de los trece 
esteros que en diversas direcciones cruzan dicho departamento, baña al 
lado del oeste la citada ciudad, 1 navegable desde este punto, surcando terre- 
nos baldíos i propiedades particulares, va a depositar este gran caudal de 
aguas en el Bueno.—Puede asegurarse sin exajeracion que si la mano del 
hombre hubiese querido cruzar de canales a propósito para la estraccion 
de sus frutos todos estos departamentos, no lo habria conseguido de un 
modo mas adecuado que lo ha hecho por sí sola la naturaleza. 

Las pocas esploraciones que se han practicado todavía para conocer los 
grandes jérmenes de prosperidad que encierra esta provincia, no permiten 
por ahora asegurar si el Riobueno será ono navegable desde la laguna 
misma de Ranco. No faltan quienes lo afirmen, fundados en conjeturas 
probables. Otros lo niegan asgurando que a poca distancia del lago, el rio 
se despeña desde una altura. Suponiendo por un instante cierta la primera 
conjetura, o por lo ménos, que sin un gran costo fuese remediable el obs- 
táculo en caso de existir, no hai dónde se detenga la imajinacion de los 
que conocen las riqnezas que dicho lago contiene, en el cálcuio de las ven- 
tajas que de tal navegacion resultarian. Dilatado en una estensibn de cuatro 
a cinco leguas, encierra en su seno quince bellísimas islas, la mayor de las 
cuales es habitada i cultivada por indios. Una colonia situada en aquellos 
parajes, a parte de sus otros bienes, serviria para resguardar la provincia 
de las incursiones de los Pehuenches, por el fácil i espacioso boquete que 
abre la cordillera por aquel lado; incursiones que han sido frecuentes en 
otros tiempos, i han solido tener en continua alarma a los vecinos del de- 
partamento de la Union. 

Otro punto de primera importancia para principiar la colonizacion es el 
de San José sobre la frontera araucana, a fin de asegurar cuanto ántes la 
provincia contra cualquier invasion de los bárbaros, e ir preparando siquiera 
por este medio, la reduccion i civilizacion de los araucanos. Opino que los 


colonos destinados a este punto, deberian pertenecer, en ruanto fuese 


3) 


271 ANALES—SETILMBRE DE 1862. 
posible, a aquella clase de antiguos militares hijos del país, que el señor 
Domeyko tan justamente ha recomendado para estos objetos en su ex- 
celente Memoria sobre la Araucanta.—Para acomodar las primeras fami- 
lias, podria echarse'mano de los terrenos que posee la mision colocada en 
aquel lugar. Ocupados estos, no faltarian otros que adquirir por medio de 
compras que por su poca importancia no serian gravosas al Lrario. 

La naturaleza de mi asunto me leva « hablar sobre los medios mas opor-- 
tunos de conseguir la civilizacion delos araucanos, materia en que el señor 
Domeyko ha hecho ostentacion de su injenio i de los robles sentimientos 
desu corazon. Yo tambien me honro de haber participado de sus ideas, 
ántes que una triste esperienciz hubiese venido a desengañarme. Pero un 
el dia me espreciso confesar que no miro el plan que él propone, sino: como: 
una bella eimjeniosa utopia. 

No seré yo quien tenga la loca presuncion de acertar en materia tán de- 
licada, ni de resolver un problema que exije tan profundas meditaciones. 
Pero a juzgar por los datos que hasta ahora he podido recojer, ereo que 
no tienen respuesta las juiciosas "observaciones que el ilustrado redactor del 
“Araucano” ha hecho sobre ese plan en el núm. 804 de este periódico.—¿Se: 
habria planteado una sola de las misiones que en el dia funcionan en estos 
departamentos, si los españoles no la hubiesen introducido a la sombra 
de sus armas? Es evidente que nó.—Ahí está para quien lo dude el fuerte de 
Riobueno, que anuncia el oríjen de la mision situada en aquel lugar, la mas 
antigua del departamento de la Union.—Ahí están todaslas misiones coloca= 
das en el de Osorno, que no tuvieron principio miéntras las armas españolas: 
no se enseñorearon nuevamente de aquellos lugares, ¡reedificaron las ruinas 
dela antigua ciudad asolada. ¿Habrian por sí solas estas misiones, ayudadas 
de los capitanes de indios, reducido los indíjenas al estado de mansedum- 
bre en que hoi se encuentran, si no hubiese venido tras ellas a: envolverlos 
la raza española? Basta una lijera ojeada sobre estos naturales, en quienes el 
cruzamiento aun no ha tenido lugar, para contestar tambien resueltamente: 
que nó.—Basta recordar la mision de Tolten dos vece establecida i dos ve- 
ces abandonada por los relijiosos que la sirvieron, porque no tuvieror armas 
que los sostnviesen, ni colonización que los ausiliase. 

Si en algo creo no equivocarme, es en asegurar que los araucanos solo 
dejarán de ser lo que ahora son 1 se civilizarán, cuando se hallen comple 
tamente incorporados a la raza blanca. 

Cuarenta 1 mas años hace que los indios de los departamentos de la 
Union 1 Osorno se encuentran bajo el influjo de las misiones, 1 sin embargo 
todavía enesta poco ménos trabajo que al principio traerlos a ellas para el 
enmplimiento delas prácticas relijiosas: toduvía es necesario que el capitan 
los eaque casi a la fuerza de sus ranchos. En vano han visto que algunos de 


ens hijos, educados en las escuelas, sirven actualmente de preceptores en 





LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 278 
casas de españoles, bien vestidos 1 alimentados, 1 con un porvenir ante sus 
ojos.—En el dia se esperimenta tanta resistencia para completar en cada 
escuela misional el número de diez o doce cholitos, que me he visto en la 
precision de mandar que los recojan a la fuerza; i aunasí, como siempre si- 
guen ellos promoviendo la fuga de sus hijos de la mision, es aveces necesario 
amenazarcon arresto alos mismos padres.Si ellos han abandonado ya sus mas 
supersticiosas costumbres, no tanto es esto debido alas amonestaciones de 
los misioneros, cuanto al respeto que les infunde la autoridad, pues es bien 
sabido que las repiten cuantas veces esperan burlar su vijilancia. En cuan- 
toa su odio a las poblaciones, ia sus vicios favoritos de la embriaguez i la 
ociosidad, básteme decir que ellos se hallan en el mismo estado que al 
principio.—En la Union 1 en Osorno, a medida que los españoles han ido 
invadiendo el territorio, ellos se han retirado hácia los estremos de estos 





departamentos. —En el de Valdivia ha desaparecido su mayor parte para re- 
fujiarse entre los infieles. —Acostumbrados únicamente a sembrar las legum- 
bres indispensables para su subsistencia ¡a que las mujeres les tejan sus ves- 
tidos, apénas han pasado los tiempos de la siembra 1 cosecha, cuando se 
abandonan a la ociosidad mas completa ia una embriaguez continua, mién- 
tras tienen chicha que consumir.—£n vano el hacendado que ve paralizados 
sus trabajos por la falta de peones, viene a ofrecer a sus ojos el aliciente de 
la ganancia. Una repulsa cas! segura es lo que recibe, porque ellos no cono- 
cen mas necesidades que las de la simple naturaleza, ni aspiran a satisfacer 
otros deseos que los del momento. 

Tal es con pocas escepciones el indíjena bajo la tutela de las misiones. 

Pasando ahora a los indios infieles, ¡qué de propuestas no les he hecho, 
cuánto no les he prometido, qué de seguridades no les he dado, con el fin de 
que ellos admitiesen voluntariamente misiones en su territorio! En la Me- 
moria que dirijo por esta oportunidad al señor Ministro del Culto, le doi 
cuenta de mis trabajos a este respecto. Pero todo ha sido en vano, i mis 
proposiciones se han visto rechazadas aun con insolencia.—Idólatras de su 
desentrenada libertad, aborrecen toda idea de sumision a los españoles o 
de incorporacion con ellos, porque están persuadidos de que la perderian 
inmediatamente que esto se verificase.— Resisten el establecimiento de mi., 
siones en su terr torio por no tener el menor obstáculo a su libertad i por- 
que ereen que la mezcla que ellos temen sería su consecuencia Inevitable. 
Llevan en fin a tal estremo su suspicacia, que ni quieren escuelas, ni permi- 
ten las enajenaciones de terrenos que se hacen a españoles por cualquiera 
de sus compatriotas, habiedo yo visto aunarse dos parcialidades, con el fin 
de anular una venta de esta clase. 

Tales antecedentes me llevan a la natur] deduccion de que el plan pu- 
ramente pacífico del señor Domeyko, aun suponiendo que sus elementos 
1 materiales fuesen ménos difíciles de encontrar, iria a estrellarse contra- la 


276 ANALES —SETIEMBRE DE 1862. 
resistencia inflexible que opondria a su realizacion la voluntad de hierro de 
los araucanos. Creo que es preciso desengañarse 1 confesar, por doloro- 
so que nos sea, que si queremos apresurar la sumision real i efectiva a nues- 
tras leyes del hermoso territorio hoi poseído por los Araucanos,es indispen- 
sable que abandonemos los embotados instrumentos de la persuasiva, ¡ 
nos valgamos simultáneamente de la fuerza, de las Misiones, 1 de la Colc- 
nizacion. 

Estos tres sistemas que separados carecerian de eficacia, reunidos condu- 
cirian al término deseado del modo mas satisfactorio. Toda la dificultad 
consiste en acertar a combinarlos de la manera mas prudente i conforme 
a los preceptos de la justicia. Solo con suma desconfianza me atreveré por 
lo tanto a emitir algunas ideas a este respecto. 

Nunca abogaré yo por aquel sistema de conquista bárbara iferoz que 
procura afirmar sus pasos sobre la destruccion del pueblo vencido, que en- 
tra a hierro 1 fuego en un territorio con el pretesto de civilizarlo, 1 solo 
deja en pos de sí la asolacion, i un ancho reguero de lágrimas i de sangre 
—Nó, semejantes conquistas, abominables en todos los siglos, lo son par- 
ticularmente en el actual. Simpatizo por otra parte demasiado con las nobles 
prendas que” distinguen el carácter araucano, 1 pienso como el señor Do- 
meyko, que léjos de pretender aniquilar su raza, debemos esforzarnos a im- 
corporarla en la nuestra. Pero en la certidumbre de que ellos rechazan nues- 
tra asociacion, ¿no habrá algun medio entre la inaccion absoluta i la fuer- 
za brutal que despoja i mata sin tino? 

Antes de contestara esta pregunta, será conveniente que indaguemos si 
Chile tiene o no derecho para poblar los inmensos campos baldíos que se 
encuentran en el corazon del territorio araucano; para procurar que de al- 
guña vez desaparezca de nuestras fronteras esa barbarie que las mantiene 
en continua inseguridad,inos niega la estradicion de cuanto malechor a ellas 
se refujia; para pretender unir con la civilizacion la cadena de las provincias 
de la República, cuyos eslabcnes están rotos entre la de Concepcion i la 
de Valdivia; 1 para alejar el justo recelo de que, si la consecucion de estos 
bienes se dilata, una nacion poderosa venga talvez con el tiempo a hos- 
tilizarnos con el ausilio de los Araucanos, o ménos escrupulosa que noso- 
tros, pretenda hacer adquisiciones en aquellas costas: deberémos preguntar 
a Valdivia 3 Chiloé sino reclaman contra el desamparo en que se ven por 
sn ulslamiento del centro de los recursos, espuestas, como miembros dis- 
persos de una asociacion, a los impunes avances de un poder enemigo? I 
despues de recordar tambien cuántos males ha tenido el país que llorar 
ento pasado 1 podrá llorar en lo futuro, por la participacion de los bárba- 
ros en nuestras contiendas políticas, viene al caso que preguntemos si Chile 
tendrá o no derecho para valerse de una coaccion moderada i prudentes 


2 fin de asegurar esoz bienes i evitar esos males, despues que ha visto bur” 





“LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 27 


ladas sus tentatativas para obtenerlo, por medio de la persuasion i de la paz? 
Suponiendo que se resolviesen afirmativamente estas cuestiones, no es dif.- 
cil conocer que nuestra empresa nada tendria de reprochabls, siempre que nos 
limitásemos a penetrar con una fuerza imponente en el territorio infiel, a 
ocupar los desiertos a que están reducidas en el dia sus antiguas ciudades 
españolas, 1 a llamar hácia ellas colonias de nuestra raza. Un estricto res- 
pelo a todas las propiedades de los indios 1 a su libertad personal, una es- 
erupulosidad constante en no derramar su sangre sino cuando fuese preciso 
para 1echazar sus propias agresiones, acabarian de justificar esta obra de 
porvenir inmenso para el país. Si semejante sistema ausiliado a continua- 
cion por buenos misioneros, se hubiese seguido desde,el principio de la 
conquista, talvez no tendríamos ahora que lamentar este penoso legado- 
cuyo cumplimiento dejó a nuestros esfuerzos la España. 

Pero si el método combinado que acaba de bosquejarse, único con que 
en mi concepto puede conseguirse un éxito pronto, no obtuviese el asenti- 
miento del Gobierno, no nos quedaria en tal caso otro de que echar mano, 
que el de la simple colonizacion de la frontera, para que aumentada allí la 
poblacion civilizada, fuese empujando hácia lo interior a la indíjena, segun 
ha sucedido en los Estados Unidos dle América. Este método, sobre ser so- 
brado lento en sus efectos, tendria desde el principio que luchar con el in- 
conveniente de la resistencia de los indios a la enajenacion de terrenos, que 
ya he mencionado, la cual quién sabe si concluiria por conducirnos a la 
guerra. 

Tales son, Señor Ministro, rais ideas sobre este asunto que tiene: tan jus- 
tamente ocupada la atencion del público. 


AAA A AAA A<A<Á 


VALDIVIA. ——Memoria sobre el estado de las misiones en esta provincia, 
en 1846, pasada al Gobierno por el Intendente de la misma don Salva- 
dor Sanfuentes. 


Valdivia, mayo 14 de 1846.—Señor Ministro: a principios del mes de 
marzo último se concluyó la visita jeneral de esta provincia, que he pras- 
ticado con arreglo a lo dispuesto en el artículo 43 de la Lei de arreglo 
del réjimen interior, i voi a cumplir con el deber de trasmitir a US. los co- 
nocimientos que durante ella he podido adquirir con respecto al estado de 
las misiones de indíjenas 1 al arreglo que mas convenga establecer para que 
ellas produzcan los saludables efectos que el Gobierno se propone al sos- 
tenerlas. 

Desde luego diré a US. que sialprincipio meha bia lisonjeado con la idea 
de que un cambio en su réjimen actual podria contribuir talvez a su ade- 


lantamiento, el haber por nú mismo palpado enla visita que he hecho a 


278 ANALES-—-SETIEMBRE DE 1862. 
cada una de ellas los inconvenientes que se presentan para esa variacion, 
me ha hecho creer que los métodos que pudieran reemplazar al adoptado, 
son, o bien imposibles de ponerse en planta, o por lo ménos de un resul- 
tado incierto en cuanto al progreso que con ellos se obtendria. 

Comenzaré presentando a US. la descripcion del actual réjimen, para 
que,conocido que sea, puedan apreciarse debidamente sus inconvenientes 
i compararse con los de los demas sistemas que tambien enunciaré. Verá 
US. entónces los motivos por que me he decidido por la continuacion del 
primero con ciertas modificaciones. 

Cada mision tiene a su cargo una o dos reducciones de indíjenas, de la? 
cuales la que ménes individuos cuenta, tiene de doscientos a trecientos, 1 
la que mas apénas pasa de dos mil. Casi todos ellos viven dispersos por los 
campos, i para doctrinarlos hai la práctica de que el capitan de amigos, con 
que está dotada cada mision, salga todas las semanas a recojerlos en nú- 
mero de seis uocho hombres i otras tantas mujeres, que vienen a la mision 
a aprender el rezo i confesarse. Por lo regular permanecen en ella una se- 
mana, pero en algunas partes se ha solido detenerlos hasta quince dias o 
un mes, cuando por su rudeza no han aprendido en los seis dias lo nece- 
sario para efectuar la confesion. Despachados estos, vuelven a sus casas 1 
son reemplazados por otros, repitiéndose este turno por todos los indivi- 
duos de ambos sexos de la reduccion una vez por cada año. Los que quie- 
ren contraer matrimonio, vienen tambien a la mision a prepararse para re- 
cibir el sacramento. 

Miéntras están en ella, el misionero les proporciona su alimento ordina- 
rio, que es mate de trigo, con cuyo objeto ha habido en todas las misio- 
nes la costumbre de sembrar anualmente un pedazo de terreno. En recom- 
pensa, los indios le trabajan al padre en las tareas de siembra i cosecha, en 
formar cerros i demas ocurrencias de la mision, Las indias se ocupan tam- 
bien en hilar i en preparar la comida para los hombres. 

Por la mañana i al caer de la tarde, se reunen en grupos separados los 
indios 1 las indias a rezar bajo la direccion de un fiscal, (que por lo comun 
es algun indio anciano elejido de entre los mas juiciosos i de mejor dis- 
posicion) el cual recita con ellos en idioma araucano la doctrina i las ora- 
ciones. En seguida el padre suele hacerles por medio del fiscal, o del ca- 
pitan de amigos, las esplicaciones, que juzga convenientes. Hai en cada mi- 
sion dos galpones separados donde se recojen los hombres i las mujeres en 
las horas destinadas al sueño. 

Contra el sistema que acabo de delinear, oí varias objeciones desde mi 
legada a esta provincia, siendo Ja principal de ellas Ja queja que interpo- 
nan los indios, de que a veces se les retenia en las misiones hasta un mes 
mas, distantes de sus familias i con sus propios quehaceres abandonados: 


Antes de conocer los lugares, hubo una época en que mie pareció que el 





MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 279 
modo mejor de evitar este grave inconvenieñte, sería hacer a cada misien 
la base de un pueblo, para que así pudiesen los indios, sin necesidad de 
abandonar sus casas, ocurrir diariamente desde ellas a todas las prácticas 
relijiosas, ¡ estar bajo la inmediata ¡ constante iuspeccion del misionero. Nin- 
gun arbitrio, a la verdad, habria sido mas oportuno que este para el adelan- 
tamiento, si por desgracia no lo hiciesen irrealizable el actual estado de las 
cosas 1 las inclinaciones mismas de los indios. Parece inherente a la natu- 
raleza de estos el huir de la vida en sociedad, i no es hecha para su carác- 
ter la civilizacion tal como nosotres la comprendemos. La libertad 1 au- 
sencia detodo freno social son, por lo que aparece, condiciones precisas 
de su existencia, 1 el indíjena las busca con el empeño mas decidido. Agrá- 
dale construir sus viviendas uisludas en el centro de los bosques, en las pe- 
queñas llanuras que suelen descubrirse en medio de ellos; i raro, mui raro, 
es el paraje donde llegan a verse diez o doce de sus casas reunidas. Por su 
parte las misiones, aunque situadas en el centro de sus reducciones respec- 
tivas, se hallan tambien casi todas en lugares despoblados. Para llegar, pues, 
a formar cualquier embrion de pueblo, sería preciso en primer lugar ven- 
«er la innata aversion del indio a la vida en sociedad, i en segundo cos- 
tearle la construccion de su casa en el lugar que se designase, porque no 
es posible esperar que él lo hiciese en su pobreza. A esto se agrega que 
las sumas ya invertidas en la construccion, reparacion de edificios mi- 
“sionales i escuelas anexas a ellos, serían perdidas en su mayor parte, por 
haberse de trasladar a donde se conviniese en formar el pueblo. Qtro in- 
conveniente, tan invencible como el primero de los enunciados, es que 
manteniéndose los indíjenas, esclusivamente casi, de lo que les producen 
los terrenos que ahora cultivan, tan separados unos de otros, sería im- 
posible que viviendo en poblaciones, consiguiesen atender, como ellos de- 
searan, a sus siembras idemas trabajos. Tan obvia es esta objecion, que 
habiendo yo aventurado una propuesta de la naturaleza de que trato, ellos 
mismos me la hicieron inmediatamente, segun de antemano Jo había pre- 
visto. 

Ni creo ala verdad que merezca grandes sacrificios el proyecto de fun= 
dar pueblos de indios. Todo el que conozca a fondo su carácter, ho podrá 
mémos de confesar que por sí solos ellos nunca harán sino progresos im- 
perceptibles en la carrera de la civilizacion: cuanto vieron hacer a sus pa- 
dres lo respetan e imitan con el mas ciego 1 obstinado fanatismo, como 
aborrecen i detestan cuanto es contrario a sus usos trasmitidos de jenera— 
cion en jeneracion. El mal se encuentra orijinalmente en la raza, 1 miéntras 
esta no se mejore cruzada ¡ absorvida por etras, poco bueno hai que espe— 
rar del influjo de ajentes distintos. 

Otro arbitrio habia yo tambien considerado adoptable, i era que los mi- 


sioneros hubiesen salido tedoslos años a dar misiones por seis reducciones 


280 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862. 
respectivas, en lugar de traer los indios a su propia casa, segun se hace en 
el dia. Indudable es la utilidad que producen estas visitas, 1 cuantos misio— 
neros las han practicado podrian atestiguarlo. Mediante ellas se bautizan 
muchos párvulos i aun adultos, que por neglijencia propia o de sus padres, 
aun no han recibido este sacramento. Se reducen a matrimonio amistades 
ilícitas que se habian escapado a la vijilancia del relijioso, ¡los consejos 
de este obtienen quizá mejores resultados cuando se dan en virtud de la 
inmediata inspeccion de los vicios i abusos que importa remediar. Pero así 
como siempre creo que semejante visita debe hacerse por el misionero, si- 
no todos los años, al ménos con la frecuencia posible, como ausiliar pode- 
roso del método actual, así tambien estoiahora persuadido de que ella por 
si sola no sería suficiente. En primer lugar, porque siendo las casas de los 
indios, aun por lo comun las de los españoles que viven por los campos, 
tan sumamente reducidas, que apénas tienen el espacio necesario para la 
habitacion de sus propias familias, el misionero no hallaria locales aparentes 
para dar la mision. 2.” Porque de la indolencia del indíjena debe esperar- 
se que costaria talvez el mismo trabajo que ahora reunirlos, i se les haria 
sumamente gravoso el abandonar todos a la vez sus casas 1 sementeras para 
concurrir, no pudiendo tener lugar el turno establecido en el dia. 3.2 Por- 
que la misma acumulacion presentaria mil dificultades i entorpecimientos 
para su enseñanza, sobre todo cuando los misioneros actuales, por no sa- 
ber el idioma, tienen que valerse de intérpretes por lo comun bien poco dies- 
tros; 14.9 Porque este arbitrio sería demasiado dispendioso para el misione- 
ro, 1 habria que luchar con otros mil inconvenientes en'un país i en un 
elima como el de Valdivia. 

Se lufiere pues que por ahora no parece prudente abandonar un método 
que tiene la ventaja especial entre los indios, de hallarse establecido i de 
ser el mas adecuado a las circunstancias. Pero este método que ha llegado a 
veces a convertiren vicioso el excesivo celo de algunos superiores, como 
tambien el abuso que de él se lia hecho por uno que otro misionero, es sus- 
ceptible de modificaciones que disiparian en gran parte sus inconvenien- 
tes, 1 pondrian mas de manifiesto su utilidad. 

Un plan completo de estas modificaciones sería materia de un reglamen- 
to que aun no he tenido tiempo de meditarcon la madurez necesaria para 
proponerlo al supremo Gobierno. Ni sería oportuno dictar idénticas dispo- 
siciones para todas las misiones, pues hai muchos puntos que deben ser 
varlables segun los accidentes que rodean a cada una, ¡en los cuales es 
de necesidad atenerse a la prudencia i discrecion del misionero. 

Creo sin embargo poderindicar desde luego a US. algunos puntos princi- 
pales en que es urjente la reforma. Primeramente debe mandarse que nunca 
se traigan los indios a la mision en tiempo de sus siembras o cosechas. A 


losumo se les podrá exijir, cuando ellos hayan concluido sus propios tra— 





MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 281 
bajos, que vengan por un dia o dos a ejecutar allí esas mismas tareas. Esto 
es lo suficiente, i aun asíseacostumbra por algunos misioneros. 

En segundo lugar, jamas se les debe retener por mas de ocho dias cuan- 
do les toque su turno, ni aun so pretesto de que por su torpeza no han 
aprendido en este tiempo el rezo. Mejor es que se pasen un año o dos sin 
aprenderlo, que inspirarles aversion a las prácticas relijiosas por una mas 
larga demora. Ademas, la violencia que sufre un hombre separado mucho 
tiempo de su familia, es un mal principio para adelantar. 

Algunos misioneros, convencidos de esta verdad, i de que ha sido un ce- 
lo mal entendido el de los superiores que les han ordenado no dejen volver 
los indios asus casas miéntras no sepan corrientemente el rezo, han ofre- 
cido a sus feligreses que en ningun caso les demorarán mas de seis dias 
para prepararse a la confesion, con tal que se obliguen a venir todos los 
domingos a oír misa ¡ rezar. Los indios han convenido mui gustosos en 
ello, ise me ha asegurado que han cumplido fielmente su promesa. Este 
arbitrio sería el mejor si se adoptase en todas las misiones, pues es un me- 
dio indirecto de apartarles el dia de fiesta de sus vicios, i así se evita el mal 
de quejeneralmente se lamentan los padres, a saber: que el trabajo de un 
mes o dos que ha empleado un natural en aprender la doctrina, se encuen— 
tra al año siguiente totalmente perdido porel olvido que ocasiona el largo 
trascurso de tiempo en que no hacen repaso alguno de lo apremdido. 

Oportuno tambien sería que a losque se distinguen por su conducta 
i aprovechamiento, se les detuviese ménos aun de. los ocho dias designa- 
dos, para estímulo de los demas. 

Partiendo ahora del indubitable principio de que los principales llos 
deben dirijirse a la jeneracion que se levanta, voia hacer a US. varias indi- 
caciones de que podrian esperarse bnenos resultados a este respecto. Los 
mismos misioneros convienen en que el pensamiento de situar una escuela 
en cada mision, es el mas acertado que podia haber ocurrido para obtener 
un adelantamiento notable. Conviene pues empeñarse en su fomento, en la 
persuacion de que cuanto se gaste por este rumbo será mui bien empleado. 

Ante toda cosas, es preciso vencer la funesta repugnancia que manifiestan 
los indíjenas a entregar sus hijos para la escuela. Varias causas han contri- 
buido a este inconveniente; 1 por lo que aparece, una de las principales es 
la sujestion que algunos mal intencionados les han hecho, de que el motivo 
por que el Gobierno trata de educar su prole, es para separarla de su lado i 
obligarla a servir en el ejército. En algunas misiones seha tenido especial 
cuidado de combatir esta preocupacion restituyendo a sus padres algunos 
cholitos que ya habian aprendido cuanto se enseña en la eseuela; pero la 
resistencia continúa siempre, bien sea porque la suspicacia del indio no le 
permite aun dar crédito a estos ejemplos, o porque talvez «sea efectivo lo 


que ellos alegan sobre el mal alimento que se da jeneralmente a sus hijos 
36 


28% ANALES—SETIEMBRE DE 1862, 
enlas misiones. A la verdad, la asienacion de cinco pesos mensuales que 
el fisco abona a cada misionero para la manutencion de estos niños, es so— 
brado insuficiente, i quizá no se tuvo presente al determinarla, que por la 
diseminación en que los indios viven, es imposible que haya niños indije= 
nas en las escuelas de la mayor parte de las misiones, sin que sean residen- 
tes en estas. Si se aumentara pues la asignacion ya dicha, 1 se fijara con 
arreglo al número de niños que mantuviese cada misionero, ia que habia de 
dárseles un alimento mejor. siquiera algunos dias en la semana, podria acaso 
conseguirse en las escuelas misionales un suficiente número de educandos, 
sin echar mano de la fuerza a que ahora es preciso recurrir para lograr el 
de diez o doce. 

No se considerará gravoso el aumento propuesto, si se repara que casi 
están de hecho suprimidas las asignaciones concedidas a los caciques que 
mantuviesen en las escuelas un determinado número de cholitos. No pasan 
de dos o tres los que en el día perciben sueldo por este motivo, 1 la causa 
la encontrará US. en la relacion del suceso siguiente. Durante mi visita a 
la mision de Coyunco, el misionero espuso delaute de los caciques de las 
dos reducciones que gobierna, que solo uno de ellos habia dado niños im= 
diíjenas, 1 reconvenido el otro por mía causa de su omision, se escusó di 
ciéndome que no le habia sido posible vencer la resistencia de sus moce— 
tones ¡que habia temido le sucediese a él lo mismo que al otro cacique su 
compañero, del cual, con motivo de haber obligado a sus u/menes a que ce- 
diesen a sus hijos, se habia burlado toda la reduccion, echándole en cara 
que queria vender cholos por el sueldo. 

El espediente de que he hablado, i el de aumentar tambien algo mas la 
dotacion de 120 pesos anuales que tienen los preceptores de la mayor par- 
te de las misiones, bajo la condicion espresa de que para gozar este aumen- 
to habian de acreditar mensualmente tener mas de 20 alumnos indíjenas 
en sus respectivas escuelas; pareceú por ahora las medidas mas oportunas 
que pueden adoptarse en obsequio de la civilizacion de los indios ya re— 
ducidos. 

Antes de proceder a dar cuenta de lo que se ha practicado a fin de in” 
ternar las misiones hácia el territorio de los infieles, voi a dar a US. una no- 
tioia individual del presente estado de cada una de las que existen en los 
tres departamentos de esta provincia. 

En el de Osorno, que es el que se encuentra mas al S. confinando con la 
provincia de Chiloé, hrai cuatro, situadas en los parajes donde está el ma- 
yor número de su poblacion indíjena, i se denominan: Coyunco, San Juan 
de la Costa, Quilacagúin i Pilmaiquen. 

Aunque cada una de estas misiones se halla colocada en alguna de las 
euatro subdelegaciones en que se divide el departamento, no es sin em- 
bargo posible conformar en un todo su jurisdiccion con la civil respectiva; 





MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 283 
porque en el señalamiento de ésta se ha atendido a la masa total de la po- 
blación indíjena i española ¡en el de aquella solamente a la indíjena. La 
discrepancia, pues, no será sino en parte remediable, miéntras en unas 
subdelegaciones preponderen como ahora mas que en otra los indios, ! 
miéntras las reducciones de éstos guarden su distribucion actual, Así la 
misión de Coyunco, situada en la subdelegacion de Osorno, tiene la mayor 
parte de su feligresía en terrenos correspondientes a la de Rahús, 1 en los 
límites de esta misma cuenta tambien parte de su indiada la de Quila- 
caguin. 

La mision de San Juan de la Costa, colocada en la subdelegacion de 
Rahúe, al S. O. del departamento 1a la distancia de unas ocho leguas de la 
ciudad de Osorno, fué fundada en el año de 1806. Gobierna en la actua- 
lidad a mil cuatrocientos indíjenas, casi todos cristianos. Posee un terreno 
de siembra de diez cuadras de estension, i aunque son algo antiguos sus 
edificios, en mucha parte han sido renovados por los misioneros que la 
hau servido. La casa misional tiene las comodidades suficientes; pero la 
iglesia es algo reducida si se compara al número siempre en aumento de 
los naturales que deben frecuentarla. La escuela es una hermosa pieza re- 
cien construida, i donde pueden caber cómodamente cien niños, a pesar 
de que no se educaban en ella mas que trece indijenas 1 seis españoles 


cuando la visité. 


Distante otras ocho leguas de la anterior, i hácia el N. O. del departa- 
mento, se eaucuentra la antigua mision de Quilacagitin, fundada en el año 
de 1794, que tiene a su cargo una poblabion de mil setecientos indios ca- 
tólicos. Posee un hermoso terreno de siembra i está situada sobre la orilla 
derecha del Rahúe, que, bañando campos fertilísimos, corre desde este punto 
tres leguas hasta unirse con el Bueno. Tiene los necesarios edificios, 1 
aunque su antigúedad los habia deteriorado, el actual misionero frai Fran- 
cisco Echeverría, ha refaccionado completamente la casa misional con al- 
gunos ausilios que el Gobierno le ha suministrado, i aun al tiempo de mi 
visita le encontré ocupado en alargar la iglesia, sobrado pequeña para tanta 
felicresía. En este lugar reside tambien el digno padre frai Antonio Hernan- 
dez Calzada, cuya intachable vida hacen mas meritoria treinta años de 


constantes desvelos por la propagacion de la lei cristiana entre los infieles - 


La escuela de esta mision es la que cuenta mayor número de educan- 
dos indíijenas, pues hallé en mi visita diezisiete, a que se agregaban dieziseis 
españoles.—Aunque las aptitudes del maestro no sean completamente sa- 
tisfactorias, él se ha hecho recomendable por la circunstancia especial de 
contar ya ocho alumnos españoles 1 nueve indíjenas que han salido edu- 
cados de su establecimiento, habiendo entre los últimos algunos que están 


ejerciendo el cargo de preceptores en casas de españoles. El edificio de la 


284 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
escuela es nuevo, tan espacioso como el de la mision de San Juan de la 
Costa, i costeado como él por fondos fiscales. 

La mision de Pilmaiquen, mandada fundar desde el tiempo de los espa- 
ñoles, solo vino a establecerse en el mes de octubre de 1843, por cuya 
razon se encuentran en su territorio gran número de infieles, miéntras en 
las demas del departamento es ya mui raro el que no se ha convertido. 
Está situada al N. E. de Osorno, i en su jurisdiccion, que es casi la misma 
dela subdelegacion que lleva su propio nombre, se calculan cerca de mil in- 
dios, de ellos trescientos cincuenta i seis infieles. La casa en que reside ac- 
tualmente el misionero, es alquilada 1 sumamente reducida; la iglesia un 
pequeño galpon indecente i desabrigado. El padre Liberati que la sirve está 
encargado de la construccion de los edificios misionales mandados levan- 
tar por supremo decreto fecha 22 de febrero de 1844; 1 habiendo sido re- 
convenido por el atraso en que se encuentran estas obras, ha contestado 
que por varios entrorpecimientos que le han ocurrido, a causa de la escasez 
de materiales i trabajadores, no le ha sido posible tenerlas en mayor ade- 
lanto. La escuela misional solo principió a fines de abril del año próximo 
pasado, i tanto por esta circunstancia, como por la falta de local 1 otros 
accidentes de dificil remedio, no ha podido todavía notarse en ella sino 
mui poco aprovechamiento. 

Esta mision ha tropezado con graves inconvenientes desde su estableci- 
miento, pues el padre Liberati ha tenido la desgracia de incurrir en la ene- 
mistad del altanero cacique que gobierna la reduccion. Así es que léjos de 
encontrar en él apoyo, ha tenido que sufrir grandes contrariedades de su 
parte para atraer a los indios a la relijion i tener el acostumbrado número 
de doce niños indíjenas en la escuela. Durante mi visita, hice lo posible 
por reconciliarlos, i aunque en la apariencia quedó conseguido este objeto, 
despues he tenido el sentimiento de saber que sus diferencias han conti- 
nuado. Parece que el principal motivo de ellas es que la mision se fundó 
con poco gusto del cacique, i que por consiguiente, el mejor remedio tal- 
vez, sería poner en otras manos el baston del cacicazgo. 

La mision de Coyunco, fundada el mismo año que la de Quilacagúin, se: 
halla situada a la distancia de una legua escasa hácia el N. de Osorno, 1 
gobierna dos reducciones de indíjenas cristianos, cuyo número se cree 
que ascenderá a dos mil. Le faltan edificios para iglesia 1 escuela, pues para 
lo. primero sirve un enarto sumamente estrecho e impropio; 1 para lo se- 
gundo, un mal acomodado retazo del galpon destinado en otro tiempo a 
os indios de rezo, donde no caben sino col suma estrechez diez i seis 
niños que allí se educan a la fecha. 

No se encuentra en mejor estado, a pesar de algunas reparaciones que 
se le han hecho, la antiquísima casa misional, que ha estado mucho tiem- 


po abaadonada, advirtiéndose en ella los deterioros que son consiguientes. 





MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 285 
Si hubiese de subsistir, pues, esta mision, indispensable sería la total re- 
construccion de sus edificio s; pero no en su situacion actual, segun opino, 
sino en la que pronto in dicaré. ' 

Miéntras estuve en Osorno, pude ver que se acopiaban a gran dilijencia 
las maderas que deben servir para el Hospicio de misioneros mandado fur - 
dar en esta ciudad por supremo decreto de 2 noviembre de 1844. Con res- 
pecto a esta obra, US. me ha de permitir que le diga francamente mi pare- 
cer. Siella está destinada a proporcionar un plantel de educacion a aquella 
juventud, este objeto puede conseguirse mejor 1 a mui poco costo, llevando 
adelante el pensamiento que, si obtengo la anuencia del Gobierno, me 
propongo realizar, de aumentar a los ramos de enseñanza primaria de las 
escuelas públicas situadas en las cabeceras de los departamentos de Osorno 
1 la Union, algunos de enseñanza secundaria; tales como los elementos de 
la Jeografía 1 de la Gramática Castellana. Con esta medida me perece que- 
darian llenas por ahora las necesidades de la educacion en dichos depar- 
tamentos, pues los padres que deseen que sus hijos estudien latin o reci- 
ban una instruccion mas esten sa, pueden enivarlos al colejio de esta ciudad, 
donde a ninguno de aquellos habitantes de comodidades le faltan relacio- 
nes. Por otra parte, si la enseñanza piensa darse en el hospicio por medio 
de misioneros, no es en este lugar donde conviene acumularlos en la es- 
casez que de ellos se sufre, si no mas bien al norte de la provincia, para que, 
entrando en relaciones con los indios infieles, preparen el campo al esta- 
blecimiento de misiones entre ellos. Los indios de Osorno son, segun se 
ha visto, en su mayor parte cristianos, 1 están suficientemente servidos 
por las cuatro misiones actuales. 

Empero nada diré contra la instituccion del hospicio, en caso que no se 
piense fundar un verdadero convento de relijiosos que vivan de la caridad 
pública, entregados a la vida ascética i contemplativa, sino crear esclusi- 
vamente un seminario donde se formen misioneros. Mirado bajo este as- 
pecto el establecimiento, ) procediendo sobre el supuesto de que los cole- 
jios de Chillan ide Castro necesiten de este ausilio para llenar debida- 
mente los fines de su instituto, la utilidad del hospicio será indisputable, i 
por consiguiente mui bien empleado cuanto se invierta en su fundacion. 

Una vez realizada ésta, la mision de Coyunco ya no tiene objeto i debe 
suprimirse. Aun en caso de no haberse pensado en la creacion del hospicio, 
yo habria opinado siempre por qué dicha mision se hubiese trasladado al 
pueblo. Ella se enc u entra, segun ya se ha insinuado, a la breve distancia 
de una legua de Osorno, i no pueden ser mas notorias las ventajas de la 
referida traslacion. Los indios, en lugar de acudir, como ahora, a una mi- 
sion aislada en los campos, irían ala poblacion a rozarse con los españoles, 
que es lo que mas los civiliza; ino opondrian yala obstinada resisten. 


cla que en eldia pava entregarsus hijosa fn de que asistan a la es- 


285 ANALES. - SETIEMBRE DE 1862. 
cuela, pues en tal caso podrian depositarlos en las casas que obtuviesen su 
confianza. Ultimamente la escuela ¡la asistencia del misionero en el pue_ 
blo, favorecerian a Jos habitantes españoles al mismo tiempo que a los 
indijenas. 

Imposible me será dejar esta materia, sin recomendar de pasoa US. la: 
reparacion de la Igesia Matriz de Osorno. Este elegante edificio de piedras 
fabricado por los españoles al tiempo de la refundacion de esta ciudad, está 
situado enla plaza pública, i tiene setenta i cinco varas de largo sobre veinte 
¡ cuatro deancho. El terremoto del año 1837 desplomó a trechos sus mura- 
llas, desligó su trabazon 1 echó a tierra el frontispicio, las dos torres que lo 
adornaban i parte del techo. Yo desearia que el Supremo Gobierno no de- 
satendiese este interesante objeto, aun cuando hubiese de ser minorando 
porlo pronto sus erogaciones a favor del hospicio, al cual, segun he sabido, 
se piensa dar una estensión que me parece será pol algunos años inútil. SI 
enlo sucesivo necesitase esta obra de aumento, no será difícil dárselo; pero 
la reparacion de la Matriz no admite demora. Deseoso de evitar esta grande 
1 lamentable pérdida, me propongo acompañar un presupuesto al efecto en 
nota por separado. 

Síguese ahora hablar de las misiones del departamento de la Union, con- 
finante por el S. con el de Osorno 1 por el N. con el de Valdivia. Las tres 
que hubo en él en otro tiempo, habian quedado recientemente, con la su- 
presion de la de Cudico, reducidas a dos, la de Riobueno ila de Dagllkipu- 
lli. Está situada la primera alS. E. del departamento, confinando en su es. 
tremo austral con la de Pilmaiquen en Osorno. Fué fundada el año de 1778, 
inmediata al fuerte que construyeron los españoles sobre el rio que le da 
su nombre. Alrededor de ella se ha formado un pueblo de habitantes espa- 
ñoles que consta de mas de cuarenta casas i es residencia del subdelegado 
de esta subdelegacion; pero los feligreses indíjenas de las dos reducciones 
que gobiernan, las cuales pasan de dos mil, viven dispersos porlos campos 
oenla montaña. Se cree que ascenderán a mas de doscientos los infieles. 

Tiene un hermoso terreno de mas de cincuenta cuadras planas para sus 
siembras. La iglesia es un edificio bastante muevo i de una regular esten- 
sion. Pero la casa misional está mui vieja i deteriorada, i la que el Supre- 
mo Gobierno ha mandado sustituirle, no ha podido principiarse en este año 
por hallarse ocupada la persona que ha de dirijirla, en la construccion de 
la mision de los Juncos. 

La escuela tiene un buen local recientemente edificado con fondos fis- 
cales. La circunstancia de estar situado en el pueblo mismo, la favorece, 
porquetenta vemte jocho niños españolesicatorce indíjenas cuando la visité" 
Al preceptor actual noJe faltan aptitudes; pero sin embargo, noté poco 
aprovechamiento en la jeneralidad de sus discípulos. 


La mision de Dagllipulli está situada en la subdelegacion de su nombre, 


MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 287 
ala distancia de legua i media de la villa de la Union, i ocupa un punto cen- 
tral en el departamento. Fué fundada en el año de 1787, ¡cuenta a su cargo 
en el día unos mil quinientos individuos, casi todos cristianos. 

Tiene una iglesia bastante nueva de madera con cuarenta varas de largo, 
levantada sobre las ruinas de la antigua de materiales, que destruyó el tem- 
blor de 1837, pero la casa misional está mui estropeada por su vejez. Se 
cree que alcance a sesenta cuadras el terreno de esta mision. Su jurisdiccion 
se estiende por el E. hasta la lazuna de Ranco, al pié de la cordillera, i por 
el S. hasta 'Trumag. 

Cuando esta mision fué suprimida, la escuela que funcionaba en ella iba 
a ser trasladada a la subdelegacion del Traiguen, con cuyo objeto se habia 
empezado a construir un edificio apropósito en dicha subd elegacion. Res- 
tablecida ultimamente la mision, parece que debia restituirse a su anterior 
local la escuela. Pero debo hacer presente a US. que, colocada donde se ha- 
bia pensado iba a reportarse el gran beneficio de que al mismo tiempo sirviese 
para una numerosa poblacion española, que habita el Traiguen, Ja cual no 
puede enviar sus hijos a la escuela de la villa, por la distancia de mas de 
dos leguas a que se eucuentra, i por interponerse el rio Y oyelgúe. Inconve- 
nientes análogos se oponen a que los envíen a la mision de Dangllipulli; de 
manera que esta escuela misional solo vendria a servir pera los indíjenas 
uno que otro niño español. Esta grave necesidad me hace pensar que, en 
caso de no crearse un nuevo establecimiento en el Traigúuen, sería talvez 
mas conveniente que permaneciese aquí el de la mision, buscándose una 
persona que se hiciese cargo de los doce cholitos acostumbrados, mediante 
el abono de los cinco pesos mensuales que el fisco paga para mantenerlos. 
Este mismo arbitrio se ha adoptado hasta la fecha en la escuela de los Jun- 
cos, que perteneció a la suprimida mision de Cudico. 

Pero cualquiera que sea el partido que se adopte, en uno u otro punto 
será necesario costear el conveniente edificio, porque para la traslacion de 
que arriba he hablado, fué desecho el que ántes habia en la mision, sin que 
hubiesen podido aprovecharse sus materiales, segun se pensó, por el mal 
estado en que resultaron. 

Para suplir la falta de la suprimida mision de Cudico, se habia mandado 
fundar la de los Juncos por el mismo Supremo Decreto de 9 de noviembre 
de 1844, que restableció la de Dagllipulli. Iba a situarse aquella fábrica en 
un lugar despoblado como casi todas las demas misiones, 1 distante unas 
tres o cuatro leguas de Cudico. Pero llegué por fortuna a tiempo para acor- 
dar una resolucion contraria. A poca distancia de este mismo lugar, se en- 
cuentra el de Trumag, verdadera poblacion de mas de sesenta casas de in- 
dios casi juntas, de lo que no se ve otro ejemplo en toda esta provincia 
Sus terrenos son fertilísimos, i tienen sus vertientes hácia la ribera misma 


del Riobueno, en el paraje donde está el balseo que comunica el departa- 


288 ANALES-—SETIEMBRE DE 1862, 
mento de Osorno con los de la Union i Valdivia, i por donde se hace de 
consiguiente todo el tráfico. El rio es mui profundo desde este punto has- 
ta el mar, que distará de allí unas catorce leguas, i no ofrece el mas míni- 
mo inconveniente para su navegacion; de modo que si algun dia ésta llega 
a establecerse, disipado el temor que hasta ahora se ha tenido a la embo- 
cadura, Trumag vendrá a ser por su situacion ventajosísima el pueblo mas 
importante de la provincia. Al primer aspecto de las incalculables ventajas 
que resultarian de situar aquí la nueva mision, entre las cuales no debia 
considerarse como una de las ménos importantes la facilidad de que pudie- 
sen concurrir a su escuela desde sus propias casas hasta cien niños indíje- 
nas, confieso, señor Ministro, que me admiré de que tales ventajas fuesen a 
perderse para colocarla en un desierto, 1 dispuse inmediatamente que aquí 
se comenzase la fábrica. Felizmente se encontró un corto retazo de terreno 
que los indios habian cedido en otro tiempo para un cuerpo de tropa que 
estuvo en este sitio estacionado, 1 actualmente lo ocupaba un capitanejo dle 
la reduccion. Habiéndose tomado posesion de él como perteneciente al 
fisco, va a quedar la mision en el centro mismo del pueblo, a la distancia 
de una cuadra del balseo, i sobre una eminencia desde donde se goza de 
una dilatada 1 bellísima perspectiva sobre las fértiles campiñas que riega el 
Kiobueno. Sin contradiccion puede decirse que es la mejor situada de la 
provincia, i la que por lo mismo ofrece mas rápido adelantamiento. 

A ella deberá trasladarse la escuela denominada de los Juncos, que hoi 
funciona en un galpon de la casa de un particular; en cuyo concepto juzgo 
inútil proponer que se construya en otra parte el edificio que necesita. 
Educábanse en ella diez niños españoles i diez indíjenas al tiempo de mi 
visita, 1 sus progresos eran regulares. 

Como el pueblo de Trumag pertenece actualmente a la mision de Dag- 
lipulli, agregado que sea a la de los Juncos, quedará aquella con unos 1,000 
indios bajo su direccion, ¡ésta con mas de 1,200. 

De esta manera las tres misiones que acaban de describirse, se distribui- 
rán todos los indios del departamento de la Union en la forma mas conve- 
miente para el socorro de sus necesidades espirituales. 

Paso a tratar de las misiones del departamento de Valdivia, que por ser 
el que está mas al N. de la provincia, confina con los indios infieles. 

De las siete que existieron un tiempo en él, hoi solo tres se hallan asisti- 
das por misioneros. 

La de esta ciudad de Valdivia, tan antigua comola reconquista de la mis- 
ma plaza, remonta su fundacion al año de 1769. Tuvo su asiento por mu- 
chos años dentro de los muros del cuartel; pero arruinada en un casual in- 
eendio, se trasladó al sitio que hoi ocupa, cuatro cuadras distante de la pla- 
za i una del Torreon. Comprende su jurisdiccion a todos los indios conte- 


mdosen las inmediaciones de la ciudad, que se calculan en unos trescientos» 





MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 989 
inclusos tambien los pertenecientes a las vacantes misiones de Guanegúe 1 
de la costa de Niebla, fundadas ambas en el año de 1777, i situadas la pri- 
mera ocho leguas al N. de Valdivia, i la segunda en la costa del mar. Estas 
últimas han sido abandonadas por la estraordinaria disminucion que se nota 
en los indíjenas que les pertenecieron, a la cual ha contribuido en gran 
parte su fusion en la raza española. 

La mision de Valdivia posee una buena casa misional i una ¡olesia de 
cuarenta varas de largo sobre diez 1 seis de ancho, la cual ha sido recien- 
temente construida con ausilios del Gobierno. Aunque su fábrica fué defec- 
tuosa en su principio, por cuyo motivo, al poco tiempo de levantada, estu- 
vo al venirse al suelo, en el dia tiene solidez satisfactoria, merced a las 
obras de seguridad que se le ¡an agregado. No puede sin embargo asegu- 
rársela todavía una larga duracion, sino se adelantan mas aun dichos tra- 
bajos. El padre Poggi que la sirve, me ha presentado a este respecto una 
solicitud que tendré el honor de acompañar mui pronto a US, 

El departamento para la escuela es bastante espacioso i recien construido. 
En ella se educan a la fecha con un regular aprovechamiento 52 niños, da 
los cuales 15 son indíjenas. 

Siete leguas al E. de la plaza de Valdivia, existen en la aldea de Arique 
los abandonados edificios de la mision de este nombre, la cual comprendia 
una jurisdiccion de cuatro leguas N. S.i cinco E. O. Los pocos indios que 
aun subsisten en ella, esparcidos sobre las riberas del rio Calle-calle, están 
hoi sometidos a la de Quinchilca. 

La mision que acaba de nombrarse, fundada en elaño de 1778 i provista 
en el dia de misioneros, se encuentra seis leguas mas adelante de Arique há- 
cia.el E. Su jurisdiccion se dilata a mas de diez leguas, llegando a confinar 
con la isla grande de Ranco 1 con los infieles de Panipulli. Posee un terre- 
no de quince cuadras de estension, i una casa misional en regular estado 
de servicio. Pero carece de templo, porque el de materiales que tenia, lo 
dejó inservible el terremoto. Así es que se está celebrando en una pequeña 
pieza que dentro dela misma casa ha acomodado el padre. 

Aunque esta mision fué, segun se dice, la que mas indios tuvo en otro 
tiempo, sucede en el dia tan al contrario, que a pesar de estarle agregada 
la de Arique, apénas alcanzará a contar trescientos, 1 aun estos están en su 
mayor parte españolizados i reconocen patrones. Por consiguiente, pues, 
considero mas conveniente que gastar en construir muevos edificios para 
ella en su actual situacion, el que se aceche una oportunidad favorable pa- 
ra trasladarla a Panipulli, donde se sabe que existen muchos indios infieles ¡ 
aun bastantes cristianos que, habiendo pertenecido a estas misiones, se han 
refujiado entre aquellos. 

La misma observacion haré estensiva a la escuela que se ha solicitado 


para Quinchilca. Quizá convendria establecerla por ahora de un modo pros 
3/ 


a 


290 ANALES—SETIEMBRE pr 1862. 
visional, pues segun un cálculo que se ha formado, se cree que podrian reco- 
jerse hasta mas de treinta cholitos; pero como la mayor parte de los niños 
españoles que hai por estos lugares han sido ya colocados en el estableci- 
miento primario de Arique, pienso que la escuela deberia correr la suerte 
de la mision, en caso de llegar ésta a trasladarse. 

En la frontera misma del N. de la provincia está situada la antigua mision 
de San José de la Mariquina, fundada por los Jesuitas en el año de 1752. 
Fué el objeto de su establecimiento la conversion de los indios denominados 
pincuntos o del Vorte, cuyas parcialidades se estienden de mar a cordille- 
ra enrre los rios de Valdivia 1 Tolten. Dista al N. E. un dia de camino 
de la plaza de Valdivia, 1 otro de Villarrica, que demora al E., alcanzándo- 
se a ver desde la casa misional el famoso volcan heredero del nombre de 
aquella ciudad asolada por indios el año de 1599. El valle que ella domi- 
na, en el cual se dice haber habido un fuerte en la antiguedad, tiene como 
seis leguas de largo idos de ancho de terreno cultivable, hallándose el 
resto lleno de montañas 1 bosques espesísimos. Por medio de él corre el rio 
de San José,que,aunque no es de los mas caudalosos del departamento, so= 
lo en el verano suele descubrir vado en algunas partes, 1 a mui poco cos- 
to pudiera hacerse navegable en todo tiempo desde la misma mision hasta 
la ciudad de Valdivia. A las dos orillas de este rio habita la mayor parte 
de los indios sujetos a esta mision, la cual reconoce por términos al E. 
la reduccion de Chesque, que dista siete leguas; al N. el rio Lije, distante 
cuatro leguas de terreno despoblado; ¡al P. ¡5S. las parcialidades pertene- 
cientes a la mision destruida de Guanegúe. A distancia de legua i media 
al E. de San José, se halla la parcialidad de Marilef, en la parte mas alegre 
¡ fértil de esta larga pampa, cuyos indios a pesar de estar tan cerca de la 
poblacion civilizada, se mantienen infieles con inflexible orgullo. Corres= 
ponden a esta mision unos quinientos indios cristianos. 

El terreno misional comprende veinte cuadras con retazo alto a propó- 
sito para el cultivo, 1 donde pudieran situarse las primeras familias de una 
colonia. La casaes nueva con techo pajizo; pero carece dle iglesia, por ha- 
ber quedado sin concluir Ja que se habia principiadoa levantar con au- 
silios del vecindario. Así es que se celebra en un oratorio que al efecto ha 
acomodado el padre que la sirve. 

La escuela funciona en un espacioso edificio nuevo construido para este 
fin. En ella encontré educándose trece indíjenas i veinte españoles, siendo 
causa de que no concurran mas, la diseminacion en que viven estos habi- 
tantes. Como entre los primeros se hallasen algunos mui aprovechados ¡ 
que manifestaban buenas disposiciones naturales, me pareció esta una bue- 
na oportunidad para traer los mas adelantados a este colejio de Valdivia. 
Pero recibieron tan mal ellos i sus padres la propuesta que les hice, que fué 


preciso renunciar a la esperanza que por un momento habia concebido, de 





MISIONES-EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 291 
conseguir algun dia uno que otro ausilio indíjena, para atraer a la civili- 
'zaciona sus compatriotas. 

Solo me resta hacer mérito de la mision que hubo antiguamente en Tol- 
ten, la cual fué fundada por los Jesuitas en el año de 16831 ocupada hasta 
el de 1752, en que la desampararon por las continuas vejaciones que de 
aquellos indios sufrian. Estaba situada sobre la costa del mar, i confinaba 
por ei S. con la reduecion de Queuli, porel Levante con la de Donguil i por 
el N. con la destruida ciudad Imperial, de la cual distaba veinte leguas. 
Comprendia una jurisdiccion de seis leguas .N. S. i siete E. O., siendo la 
mayor parte-de su terreno llano 1 mui fértil, con interpolacion de pocas lo- 
mas 1 montes. El rio 'Tolten lo cruzaba por el medio, i ocupaban el distrito 
diez 1 seis parcialidades. Su distancia de la playa de Valdivia eran cuarenta 
leguas de camino mui fragoso. El dia 7 de diciembre de 1776 pasaron a 
hacerse cargo de ella los padres franciscanos, 1 hallándola destruida, levan- 
taron otra nueva, a distancia de legua i media de la playa del mar; pero hu- 
bieron de desampararla en diciembre de 1787, con.motivo de un alzamien- 
to de los indios que los obligó a ponerse en fuga. Desde entónces hasta 
ahora ha permanecido destruida. 

Tal es, señor ministro, el estado de las misiones de esta provincia. Con 
escepcion de la de Tolten, todas las que el tiempo no ha llegado a hacer 
inútiles, se-hallan en el día provistas de relijiosos que, jeneralmente hablan- 
do, desempeñan de un modo regular su ministerio. Me asiste la satisfaccion, 
de no haber notado en ellos los abusos perniciosos de que a veces se les 
ha acusado; 1 2unque en ciertos casos sería de desear que manifestasen ma- 
yor desprendimiento, tampoco puede echárseles en cara ese espiritu de ávi- 
do lucro, que es tan digno de crítica en un ministro de la relijion. 

No creo yo que a las misiones esclusivamente se deba el que estos de- 
partamentos, que hace poco mas de medio siglo eran todavía el teatro de la 
barbarie, se vean hol ocupados por una principiante civilizacion. Pero lo 
que en mi concepto no podria negárseles sin justicia, es que ellas han 
allanado admirablemente el campo para recibirla. Los primeros misioneros 
españoles consiguieron a fuerza de incansable celo i meritoria cons 
tancia dulcificar poco a poco el carácter feroz de los indíjenas con el 
suave yugo de la relijion; 1a las sombras de sus iglesias, se atrevió a 
introducirse entre éstos la casta española. Como siempre debe esperar- 
se cuando «los razas, la una superior a la otra, entran en contacto, la 
de los indíjenas ha ido cediendo el terreno.. Muchos se han desapropia— 
do de sus antiguas posesiones, para retirarse a los estremos de estos depar- 
tamentos buscando nuevas tierras que cultivar, muchos se han confundido 
1 confunden continuamente con la raza invasora, 1 muchos en fiv, en quienes 
aun se ve clamente trazada la línea de separacion, van insensiblemente Lo- 


mando hábitos españoles, a pesar de su innata aversion a cuanto lleva el 


292 ANALES--SETIEMBRE DE 1862. 
sello de la novedad, 1 se aparta de los ejemplos legados por sus antepasados. 
Debe pues alentarnos la esperanza de que cada dia irán cundiendo esos sín- 
tomas favorables, i de quea la vuelta de pocos años, silos nuevos misio— 
neros comprenden bien su ministerio, i saben ausiliarnos a imitacion de sus 
predecesores, veremos llegar la epoca en que, agradeciendo a las misiones 
los servicios que nos han prestado, las invitemos a dejar nuestro ya civili- 
zado territorio, para lr a buscar nuevas conquistas en el que aun dominan 
esclusivamente los infieles. - 

Por desgracia estos se manifiestan todavía distantes de corresponder a 
los planes que en sus disposiciones se habian fundado. Desde las primeras 
visitas que a mi llegada a esta provincia vinieron a hacerme, les hablé 
sobre las buenas intenciones de 5. ll. el Presidente para con ellos, i les 
propuse la admision de misioneros en sus parcialidades, asegurándoles que 
en esto no se llevaba otro fin que su propio beneficio. Traté de alagar su 
interes prometiéndoles que, si consentian, el Gobierno reconoceria por úni- 
cos gobernantes suyos asus propios caciques, señalándoles ademas un suel- 
do. Varios pretestos adujeron para desechar mis propuestas: 1. Que, 
recibida la mision, el relijioso que la ocupase les obligaria a hacerse cris- 
tianos 1 a contentarse con una sola esposa. 2.4 Que a la sombra de la mi- 
sion, se introducirian entre ellos los españoles 1 les quitarian sus terrenos, 
como habia sucedido a los indios huiliches, que habitan la parte civilizada 
de esta provincia. 3.2 Que, admitiendo unos en sus tierras la mision, sus 
demas vecinos los mirarian por esta circunstancia como enemigos. 4.2 Los 
de Tolten agregaban que los misioneros que habian tenido en otro tiempo 
en sus tierras, se habian portado mui mal. A todas estas objeciones satis- 
fice del modo que me pareció mas conveniente para ellos, prometiéndoles 
que se les pondrian buenos misioneros, que no los oprimiesen ni les pre- 
cisasen a hacerse cristianos i abandonar sus mujeres contra su voluntad; 
que se impediria que se avecindasen en su seno españoles, cuando ellos 
no quisiesen admitirlos; en fin que se situarian misiones en varias parcia- 
lidades a un tiempo, para evitar las rivalidades. Estas 1 otras muchas razo- 
nes les aducia; pero en vano, pues luego que veian desvanecidos los te- 
mores que pretestaban, salian con su argumento favorito, 1 en concepto de 
ellos, el mas fuerte, de que sus padres nunca habían admitido misioneros, 
ellos no podian separarse de este ejemplo, ni mirar como bueno lo que 
aquellos no habian considerado como tal.—Varias veces les combatí aun 
en este último atrincheramiento, manifestándoles las guerras civiles i aso- 
ladoras malocas a que continuamente habian estado espuestos sus padres 
1 aun ellos mismos, miéntras los indios huiliches se veia libres de esta 
plaga Contestaban entónces de un modo terminante icon exasperada in- 
solencia que no querian! 


Esta contestacion me admiró particularmente una ocasion que la recibí 





MISIONES EN LA PROVINCIA DE VALDIVIA. 293 
de la reduccion de Marilef, situada a nuestra frontera misma, en medio, 
puede decirse, de la poblacion española de San José, i que ha rehusado 
constante 1 obstinada, segun mas arriba he insinuado, reducirse al cristia- 
nismo. Amagados estos indios de una maloca por su enemigo el cacique 
infiel de Pitrusquen, vinieron a manifestarme sus recelos, i suplicarme que 
enviase a éste órden de contenerse, alegando que ellos estaban entre la po- 
blacion civilizada 1 se consideraban bajo la proteccion del Gobierno de 
Chile, de manera que cualquiera ultraje que se les infiriese, debíamos nos- 
otros mirarlo como nuestro. Parecióme excelente la oportunidad para 
sacar algun partido, i aprovechándome de ella les dije: que tenian un ejem- 
plo palpable de lo que yo les habia insinuado otras veces sobre la inse- 
guridad en que por su obstinación vivian; que sus enemigos, que ahora que- 
rian dañarles porque eran infieles, no se atreverian mas a intentarlo desde 
que, sometidos a nuestras leyes, supiesen que el Gobierno los consideraba 
como sus hijos, i que cualquiera ofensa que se les hiciese, la habia de ven- 
gar como si la recibieran los propios españoles. La contestacion fué la 
que he espresado mas arriba, porque ellos no se avegúenzan de manifestar 
que quieren vivir a su albedrío, gozando de las ventajas que les da su 
posicion. 3 

Ya US. verá por lo espuesto cuán pocas esperanzas hai de una reduccion 
voluntaria. Ni siquiera simples escuelas han querido admitir, partido que 
en el último caso yo tambien les habia propuesto. Es claro, pues, que el 
Gobierno debe tomar otros caminos que el de la persuasion, i talvez será 
el único adoptable el que nos dejaron marcado los españoles, de introdu- 
cir cada mision que se quiera fundar con un buen piquete de tropa que 
imponga el necesario respeto. Solo así podrán plantarse las de Tolten i 
Panipulli, mandadas establecer hace cerca de dos años por el Supremo Go- 
bierno, i que hasta ahora no han podido llevarse a cabo porque los respec- 
tivos indios han estado dilatando con varios pretestos este momento, 
hasta que instados por una contestacion, la han dado redondamente ne- 
gativa. 

Es harto sensible que a tan obstinada resistencia se acuse de haber con- 
tribuido en mucha parte, con sus perniciosos consejos, a varios españoles 
interesados en esplotar por sí solos el comercio con los indios, i de con- 
siguiente que ellos se mantengan en la barbarie. 

Entretanto, es digna de repararse la altanería con que estos infieles se 
oponen «aun a las adquisiciones mas inocentes de terrenos que hacen 
entre ellos algunos individuos de nuestra raza, de manera que todos se 
unen para anular cualquiera venta de esta clase que se celebre. Con no me- 
nor altivez demandan vindicacion de cualquier imajinario agravio que crean 
haber recibido de los españoles, en tanto que ellos se creen autorizados 
para negar la estradicion de cuanto criminal se acoje en su territorio, ¡aun 


294 ANALES. SETIEMBRE DE 1862. 
para venir de cuando en cuando a cometer violaciones del nuestro con de= 
predaciones i robos de mujeres, como hace poco ha acontecido, sin ninguna 
reparacion. Semejantes desafueros exijen ya de: la autoridad algunas serias 
providencias. 

Se dice aquí que los indios de la frontera de Concepcion se manifiestan 
ménos tenaces; pero los de esta son tales como los acabo de pintara US. 
por la esperiencia que tengo de ellos.. | 

Para concluir la tarea que me he impuesto,solo me permitiré agregar que: 
durante mi visita se ha provisto de libros aparentes a todas las escuelas mi” 
sionales que los necesitaban, como tambien de muestras para escribir, a fin 
de uniformar la letra que se enseña en toda la provincia i remediar la cas? 
absoluta falta de capacidad que para este ramo se advierte en la mayor parte: 
de los maestros. Si no se han aumentado los alumnos de varias de esas 
escuelas que aparecen con una dotacion mui reducida, es porque la pobreza, 
de muchos padres, la grande indiferencia de otros, la diseminacion en que- 
casi todos viven, i otras razones que quedan apuntadas en esta Memoria 
no lo han permitido. Pero para consegurr este objeto, se echará mano de: 
una prudente i mesurada coaccion, si todos los demas recursos resultaser: 
inútiles. Entre tanto se ha encargado a los misioneros que consagren.a estos. 
establecimientos sus principales desvelos, i ninguna facilidad o ausilio que: 
hiaya podido suministrárseles para su mejor desempeño, se les han rehusa= 
do. Al Gobierno le queda la satisfaccion de haberse anticipado a los deseos. 
de sus súbditos, brindándoles pródigo con sus beneficios que una ceguedad: 
lamentable les hace amenudo despreciar. 


——_—_a—_—JJJJJJJJJ>>——>>>2<AA< O A O AMQÁ Qq——_———— 


HIJIENE. Baños termales de Cauquenes, + reglas hijiénicas que pue- 
den olservarse que hagan uso de dichos baños durante el tiempo que allz 
permanezcan.(a)— Comunicacion del secretario de la Facultad de Me- 
dicina, don Francisco J. Tocornal, a ambas Facultades reunidas, la Me- 
dicina i la de Ciencias Fésicas, en su sesion de setiembre de 1862. 


Señores.—En la última sesion de las Facultades reunidas tuve el honor 
de presentaros el resultado de mis observaciones sobre los baños de Chi- 
lan al visitar por segunda vez aquel establecimiento. Otros baños terma- 
les de no ménos importancia, situados en lo interior de la hacienda de Can: 
quenes, a vemtiseis leguas de la capital, llamaban tambien mi atencion, no 
solo por la diferente composicion de sus aguas sino por la gran facilidad de 
visitarlos, estando al alcance hasta de las personas de mui mediana fortuna» 

Aprovechando el ferro-carril del Sur hasta el caudaloso. Cachapoal i re- 


la) Estas reglas son fijadas por el Protomedicato, 





BAÑOS TERMALES DE CAUQUENES. 295 
montando al Oriente una estension como de seis leguas, se llega al pié de 
los cerros donde brotan los afamados manantiales de Couquenes ¡se en- 
cuentran los nuevos edificios construidos por el propietario del fundo. 

En el lugar de estos baños no se presentan, como en la cordillera del 
Sur, los paisajes del valle del Renegado ni los bosques de robles, raulies, 
coigues 1 avellanos. Las inmediaciones de los baños de Cauquenes son 
ménos pintorescas i mas pobre la vejetacion, representada por litres i peu- 
mos, que no tienen la robustez con que vemos estos árbolesen otros pun- 
tos del territorio. La composicion jeolójica de los: cerros de Cauquenes 
es tambien diferente de la de los de la cordillera de Chillan: no se ven las 
lavas de un volcan, las rocas porfíricas ni las solfataras i fumarolas. En 
Jugar de súlfuros 1 de hidrójeno sulfurados,en las aguas de Cauquenes 
prevalecen el cloruro de: calcium i el muriato de soda o cal comun, cuyos 
principios químicos asemejan estas aguas a las de Apoquindo. Pero permi- 
tidme reproducir aquí el análisis del sábio naturalista Domeyko, que dará 


una idea exacta sobre la composicion de las aguas de Cauquenes. 


SOBR£ MIL PARTES EN PESO. 


Clozuroldercaleion daa lo apar cala ae 1.929 
AS A o 0/8 21 
A oi IMOICIO: 
Sua ade ca o al sara o oO 14d 
E a 0020 
Marena Ona rento o aa osa OSA 


Conocida la composicion de las aguas, i ántes de ocuparme de sus aplica- 
ciones médicas, llamaré vuestra atencion sobre ciertas consideraciones hi- 
Jiénicas de grande importancia que me sujieren la altura i topografía de 
aquel lugar. Los baños de Cauquenes se encuentran a setecientos cuaren- 
la iseis metros sobre el nivel del mar, esto es, como a doscientos metros 
mas que la Capital, 1 2 mas de seiscientos cincuenta metros ménos que los 
baños de Chillan; pero defendido aquel lugar por una cadena de cerros 
que forman una ensenada, dejando apénas entrever la cresta mas elevada 
de los Aodes con sus nieves perpétuas, los vientos de la cordillera se ha- 
cen sentir con poca intensidad, el aire que se respira es templado 1 seco, 1 
la diferencia de temperatura entre el dia i la noche es ménos sensible que 
en muchas de nuestras poblaciones. Por razon de la altura 1 sequedad del 
aire las funciones del cuerpo se activan, i aunque el pulso aumenta cuatro: 
o cinco pulsaciones, la respiracion no es tan anhelosa como en los baños: 
de Chillan, ni como en lugares de elevaciones análogas. 

De las infinencias del clima pasaré a ocupar vuestra atencion sobre el 
modo de obrar de las aguas, indicando los efectos que producen en nues- 
tra organizacion, tanto exterior como interiormente. Exteriormente el baño 


causa una sensacion de bienestar acompañada de picazon; el cuerpo se 


296 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
cierra; la cútis adquiere cierto grado de calor 1 firmeza; 1 segun sea la tem- 
peratura de las aguas, la exitacion es mas pronunciada, pudiendo elevarse 
hasta ocasionar una fuerte reaccion o fiebre. Saliendo del baño pueden 
observarse dos efectos: el producido por la temperatura de las aguas 1 la 
exitacion causada por las sales de que aquellas se componen. La estimu- 
lacion dura por tanto tiempo que con facilidad se promueve la transpira- 
cion durante todo el dia sin mas que guardar el suficiente abrigo, contri- 
buyendo tambien en mucho, para alcanzar este efecto eurativo, la benigni- 
dad de aquel temperamento. Tuve ocasion de observar que en su oyera- 
cion esterior la cútis se pone áspera 1 caliente, i no pegajosa, ni adquiere 
lustre i suavidad como sucede con otras aguas. Mientras mas baños se to- 
man i se prolonga la duracion de cada uno de ellos, mas se carga el cuer- 
po de sales, llegando al estremo de sentirse en la boca un gusto salado. 
Entónces se consiguen las reaciones en el interior del organismo que han 
dado lugar a tantas curaciones 1 resultados felices. Interiormente bebiendo 
estas aguas sus sales estimulan la membrana interior ireavivan en este Ór- 
gano el abatimiento en que ha podido caer. No he reconocido en las 
aguas, propiedades purgantes, a ménos de tomarse en mucha cantidad o por 
personas mui susceptibles. Estas aguas son salino-cloruradas, 1 estimulan- 
te su modo de obrar. Las aplicaciones médicas pueden ser variadas. Con 
las transpiraciones abundantes que con tanta facilidad se consíguen, se ob- 
tiene una depuracion de la sangre ise cura el reumatismo, el venéreo i 
otras enfermedades de la cútis. Pero el saludable efecto de estas aguas no 
se limita, como equivocadamente se cree, a los afectados por las enferme- 
dades ya indicadas; sino que podrian tambien aconsejarse en los casos de 
quebranto 1 debilidad de las funciones, siempre que se quiera despertar la 
enerjía de ciertos órganos. Pueden tambien recomendarse en casos de pa- 
rálisis que no dependan de causas sintomáticas, ya sea del cerébro o de la 
médula espinal, sino por suspension de la sensibilidad exterior i del movi= 
miento, Tienen aplicacion en algunas enfermedades del estómago, hígado 
1 pancreas, cuando existan obstrucciones e inaccion o atonía de las fun- 
ciones. Tambien se consiguen buenos resultados en las dispepcias i en los 
estados saburrales del estómago, frecuentes entre nosotros. 

Estas aguas conocidas ya desde tiempos mui antiguos i que han produ- 
cido tantas curaciones felices, no necesitarian de otras recomendaciones; 
pero para seguir haciendo unas aplicaciones médicas exactas, es necesario 
mayor número de datos deducidos de observaciones detenidas. Sinembar- - 
go, sn modo de obrar i las cualidades curativas que poseen son jeneral- 
mente reconocidas 1 constituyen el mejor encomio que de ellas puede ha- 
COrse. 

Estas aguas no pueden «uconsejarse en las enfermedades de carácter agu- 


do, ni enando exista un estado orgánico del corazon o de los grandes va- 





BAÑOS TERMALES DE CAUQUENES. 297 
sos porque entónces las estimulaciones producidas por las sales que con- 
tienen darian lugar a consecuencias desfavorables. 

A mas de esto, la altura del lugar 1 la temperatura que poseen contrain- 
dica cualquier efecto que de ellas pudiera esperarse. 

La temperatura de las aguas de Cauquenes varia entre treinta 1 cuarenta 
grados Reamur. Esta diferencia ha dado lugar a la denominacion, ya co- 
nocida, con que se designan cinco clases distintas de baños: el Femplado; 
los llamados del Corrimiento; el Pelambrillo; el Solitario 1el Pelambre. 
El templado tiene treinta grados i por el debe empezar el tratamiento, pa- 
sando despues gradualmente a los de temperatura mas elevada, a no ser 
que circunstancias particulares exijan desde el primer dia una exitacion 
escesiva, en cuyo caso convendria bajar la temperatura de los primeros ba- 
ños, dejándolos enfriar o agregándole, agua dulce para que queden en vein- 
tiocho grados de calor, aumentando despues progresivamente esta tempe- 
ratura hasta un máximum de treinta i seis o treinta 1 nueve grados. 

Escuso reproducir ahora las recomendaciones hijiénicas que insinué al 
ocuparme de los baños de Chillan. Las pernoctaciones, las influencias de 
la mtemperie no son por cierto condiciones con que pueda un enfermo re- 
cobrar su salud 1 sí perjudican casi siempre aun a los que ninguna dolen- 
cia sufren, causarian resultados funestísimos sobre los sometidos al trata- 
miento termal en que las frecuentes transpiraciones hacen mas sensible las 
impresiones del aire. 

Aunque las aguas de Cauquenes, tengan puntos de contacto con las de 
Chillan i muchas de las enfermedades indicadas puedan curarse en uno u 
otro establecimiento, serán siempre preferibles las últimas para el venéreo 
constitucional, o para las consecuencias de los tratamientos mercuriales, 
que solo es dado combatir eficazmente en los baños que contengan el ajen. 
te terapéutico del azufre 


Las aguas de Cauquenes tomadas interiormente, exitan la membrana del 
estómago, activan la dijestion i dan lugar a una mejor nutriccion ia la re- 
gularidad de las funciones del cuerpo humano: las de Chillan, estimulantes 
tambien, reunen la ventaja de contener hidrójeno sulfurado i el azoe: cua- 
lidades especiales que la recomiendan para las enfermedades lentas 1 com- 


plicadas, tenaces aun a los medios mejor concebidos. 


Los baños de Chillan obrarán siempre de un modo perfecto 1 seguro en 
las enfermedades constitucionales de que he hablado, porque los ajentes 
naturales que poseen las recomiendan mui altamente con preferencia a 
cualesquiera otras aguas. 

El señor Decano de la Facultad, cuya opinion consulté sobre este pun- 
to, me indicó que seria conveniente mesclar las aguas cloruradas con los 


súlfuros, i que así se conseguiria en Cauquenes un doble efecto, agregán 
29 
el 


298 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
dome que estimaba en mucho esta combinacion por los buenos resultados 
que ya habia obtenido en sus curaciones. 

Al ocuparme de los baños de Cauquenes, me complazco en recomendar 
los adelantos i mejoras realizadas por el propietario del fundo, el señor 
don José Rafael Larrain. | 

Hai un hotel enteramente nuevo, con habitaciones que consultan la. sa- 
lubridad i comodidad i tales como no se ven en otros baños de la Repú- 
blica i donde pueden hospedarse hasta cien personas ¡ mas; independiente 
de este edificio se encuentra otro destinado para las jentes pobres. Estos 
edificios i otros que se construyen tienen por objeto dar todas las como” 
didades deseables a los enfermos 1 asegurar los buenos efectos de los 
baños. En este sentido se conseguirá que las personas decentes mas delica-= 
das puedan bañarse con entera independencia i sin esperimentar ninguna. 
influencia de la temperatura. 

Los nuevos baños para las señoras quedan comunicados con el edificio. 
principal, de modo que se hallan dispuestos como si los tomasen en sus 
mismas habitaciones. En resumen: en todas estas medidas se ha consultado. 
la comodidad de los enfermos i el mejor efecto de estas aguas termales. 

Las aguas al salir de los manantiales se recojen en depósitos bien cerra=- 
dos, i de alli, por medio de cañerias, se distribuyen a donde el enfermo. 
toma su baño con las suficientes comodidades, habiendo tenido previa-- 
mente la satisfaccion de ver vaciarse perfectamente el baño de que otro. 
se ha servido 1 renovarse toda la cantidad de agua que necesita. 

Segun se me informó, deberian continuar aun los trabajos de mejoras, 
introduciendo otras nuevas que nada dejarian que desear a fin de tomar 
estos baños sin esponerse a la menor impresion atmosférica. S 

Aprovecharé, señores, esta oportunidad para emitir un voto que creo 
merecerá vuestra aprobacioni la de todos los que se interesen por el 
alivio de la humanidad doliente. El erariv público deberia abonar a los 
dueños ¡empresarios de los baños de Cauquenes i de Chillan el costo que 
hiciera un determinado número de personas, que podrian ser doscientas 
cuarenta, que se destinasen de los respectivos hospitales de Santiago. Fijo 
este número porque en la temperada de cuatro meses podrian permane- 
cer alli constantemente por lo ménos veinte enfermos de esta clase, sin 
perjuicio de otros pobres de la poblacion o de los campos, a quienes se 
puede proporcionar igual socorro. El exito de las curaciones será siempre 
ménos perfecto si no se completa con un tratamiento termal: tratamiento 
que por ahora solo está al alcanze de las personas de fortuna i no del 
que se encuentra entre la mayoría de nuestra poblacion; aun para los que 
algo tienen un viaje a Chillan seria una ilusion; en escala mui inferior no 
deja de ser dispendiosa nna visita a Cauquenes; i si por lo ménos se ven- 


ciera una parte de las dificultades, ofreciendo en otros establecimientos al 





BAÑOS TERMALES DE CAUQUENES. 299 


pobre una permanencia sin gravámen durante diez o doce dias, mucho se 
habria conseguido. Pero no solo aprovecharían estas ventajas a los en” 
fermos que necesitan completar su curacion, sino que seria una medida 
hijiénica, atendiendo al modo como viven las jentes pobres ia los pocos 
hábitos de aseo que practican, como tambien por la naturaleza del clima 
i Jo mucho que se resiente el sistema cutáneo. Por consiguiente todo lo 
que contribuya a entonar i fortificar la cutis, a activar i promover mejor 
las funciones normales serán siempre medidas de profilisis que evitarán 
muchas enfermedades. He indicado autes la conveniencia de que el erario 
nacional costeara la permanencia en los baños de cierto número de per- 
sonas: tal medida, respecto de los pobres de Santiago, es un acto de justi- 
ela que pesa sobre el Gobierno, desde que dispuso de los bienes que jentes 
caritativas dejaron con el sagrado objeto de atender al socorro de la huma- 
nidad doliente. 

Hai un nombre que deberia inmortalizarse por medio de una estátua, pues 
que tal la merece el que consagró su vida al trabajo para adquirir una 
fortuna colosal que destinó al alivio de los enfermos pobres. Este nom- 
bre es de don Pepro DEL VILLAR. 

Los cuantiosos llaberes que adquirió durante toda su vida los dejó al 
Hospital de San Juan de Dios, para que sus rentas se empleasen en el 
cuidado i asistencia de los enfermos. El Gobierno, por motivos que no es 
del caso esponer, echó mano de estos capitales i de la renta que debieran 
producir, i apenas recibe el Hospital una parte pequeña; i como en el dia 
los gastos de los establecimientos han aumentado considerablemente, ca- 
rece de los medios de costear a sus enfermos el viaje ¡ residencia en los 
baños. 

El Gobierno, pues, deberia auxiliarlo con este objeto, como un acto de 
justicia reparadora, destinando una cantidad determinada anualmente para 
que cierto número de enfermos pudiese ira completar su curacion a los 
baños termales de que he hablado. 

Entretanto, aunque sea en este recinto, tributemos al señor don Pedro 
del Villar un voto de reconocimiento por el noble i caritativo fin a que 
destinó su fortuna. 





1.2 El tiempo de residencia en los baños, convendria que no fuese ménos 
de doce dias ni pasase de treinta, a fin de obtener los buenos efectos de 
estas aguas. Una permanencia mas corta seria inútil. 

2.2 Un solo baño por dia se considera como suficiente, ¡debe tomarse 
por la mañana en ayunas o en la tarde antes de la comida. 

3.2 Puede principiarse por los baños ménos calientes, dejando enfriar 
el agua hasta que quede en 27 o 28 grados del termómetro centígrado, que 
equivalen a 214 o 221 de Reamur. 


300 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862. 

4.3 La duracioí de los primeros baños, es decir, los que se tomen en los. 

cuatro primeros dias, a la temperatura que acaba de indicarse, no durarán 
mas de un cuarto de hora; pero despues dia por dia se irá aumentando la 
duracion de los baños 1 subiendo la temperatura hasta llegar a media hora 
¡ hasta 36 grados centígrados, o 29 de Reamur. 

512 De las dos reglas anteriores deben esceptuarse los casos en que los 
enfermos requieran, por cireunstancias especiales, promover una traspiracion 
mas activa; pues entónces deberán tener los baños una temperatura de 
treinta i seis hasta cuarenta 1 ocho grados centígrados, que es la tempera- 
tura del baño mas caliente, denominado el Pelambre. 

6.2 A la salida del baño debe procurarse con el mayor cuidado evitar 
la accion del aire exterior por medio de un abrigo conveniente; i mientras 
mas caliente sea el agua, se empleará mas precaucion, al ménos una hora. 
Del Pelambre se saldrá en una litera bien cubierta, i sin desabrigarse se 
colocará el enfermo en su cama, al ménos por dos horas, a fin de favore- 
cer el efecto del baño. 

72 Los vestidos qae se usarán mientras se toman los baños serán poco 
mas o ménos iguales a los que se acostumbran en el invierno, compren- 
diéndose tambien el calzado grueso. 

8.2 Es indispensable no esponerse de noche a la accion del aire exte- 
rior, 1 recojerse temprano a la cama. 

9.2 Las comidas deben ser sanas 1 sin estimulantes, ino deben tomarse 
sino despues de haber pasado la excitacion producida por las aguas. En 
la comida podrá tomarse vino con moderacion. 

10. La bebida del agua de los mismos baños será tambien moderada i 
sin pasar de lo que se tiene de costumbre, esto es, dos o tres vasos por 
dia. 

11. Sida consecuencia de baños demasiado calientes o largos se sintiere 
acaloramiento o fiebre, se suspenderán estos por uno o.dos dias, en que 
se emplerán algunos refrecantes; volviendo despues a continuar los baños 
con una temperatura ménos elevada -i con ménos duracion.—LorRENZO 
Sazik, Protomedico del Estado—Francisco J. Tocornal. secretario. 


P-_— »vP_EEEA <P O 


METEOROLOJÍA. Temblores observados en la Serena desde agosto 
de 1859 hasta noviembre de 1860, por el señor Campbell.—Comunica- 
cion del mismo a las Facultades de Ciencias Físicas ide Medicina 
en su sesion de setiembre de 1862. 


Agosto 16.—A las 11 h. 50 m. de la noche se sintió un: ruido. i temblor 
de tierra mui recio, pero de corta duracion. El cielo estaba nublado, ! 
ácia el norte era mui notable el fulgor de los relámpagos. ¡El barómetro 





TEMALORES OBSERVADOS EN LA SERENA. 301 
de Gay—Lussac marcaba 764,5 m. m., ¡el termómetro centigrado 15, ? 

Octubre S5.—A las Y h.55 m. de la mañana se sintió un prolongado 
ruido subterráneo, seguido de un sacudimiento de tierra mui lento que 
duró mas de 30 segundos. Se hizo sentir perfectamente la oscilacion hori- 
zontal de norte a sur. El cielo estaba despejado 1 en calma. Barómetro 
763,2.—Termómetro 14.2 6.—Este temblor fué el que ocasionó la ruina 
de Copiapó. 

A la una de la media noche sentí un temblorcillo parcial, mui poco 

sensible. 
El 19 del mismo mes, a las 12 h. 18 m. de la media noche, despues de 
haber caido en el dia un aguacero de dos horas, cosa mui notable en esa 
parte del año, se sintió un ruido 1 sacudimiento mui lento i de corta du- 
racion.—Barom. 763. Term. 16.5 2. El cielo nublado. 

El 22 del mismo mes, a las 12 kh. $ de la media noche, se sintió un 
temblorcillo de mas corta duracion que el anterior. El cielo estaba sereno 
1 en calma.—Barom. 760.2, Termom. 16.93. 

Enero 9 de 1860.—A las 9 h. 49 m. de la mañana se sintió un sacudi- 
miento lento 1 de corta duracion que no fué precedido por ruido subterrá- 
neo. El cielo nublado.-—Barom. 728,3, Termom. ¿9.92. 

El 31 del mismo mes, a las seis de la mañana, sentí en el puerto de Co- 
quimbo un ruido mui prolongado, seguido de un fuerte sacudimiento, que 
duró cerca de 15 segundos. El cielo despejado. 

El 1.2 de febrero, a las 7 i ¿ de la mañana, sentí ne el mismo lugar un 
ruido i temblor de tierra menos prolongado que el del dia anterior. Cielo 
despejado 1 en calma. 

Por no tener ahí instrumentos, no pude observar la presion i la tempe- 
ratura. 

Marzo 16.—A las dos de la mañana se sintió un temblorcito, estando el 
«cielo nublado.-—Baróm. 759.1, Termóm. 15.27. 

El 24 del mismo mes, a las tres de la mañana, sentí un ruido i sacudi- 
miento lento i poco prolongado. Cielo nublado.—Barom. 759.5,Term. 17. 

El mismo dia 24, a las 8 h. 51 m. de la noche, se sintió un fuerte ruido 
subterráneo, seguido de un recio sacudimiento de oriente a poniente, pero 
de corta duracion. Cielo nublado.—Baróm. 738.3, Termóm. 17.91. 

Abril 10.—A las 3 h. 45 m. de la ta-de se sintió un ruido i temblor de 
tierra lento ide corta duracion. El cielo entre nublado .—Baróm. 759.0 
Term. 18.* 1. 

El 19 del mismo mes, a las 5 h. 93 m. de la mañana se, sintió un ruido 
1 sacudimiento bastante recio. Cielo despejado. —Baróm. 758.3. Term. 15.8, 
-—En la misma mañana fué seguido por otros dos sacudimientos mucho 
mas lentos. 


El 20 del mismo mes, a las 2 h. 50 m. de la tarde, se sintió un ruido 1 


302 ANALES-—SETIEMBRE DE 1862, 
sacudimiento que duró 10 segundos.-—Baróm. 759.4, Termóm. 18.25. El 
cielo estaba entrenublado. 

A las8ialas 11 h. 52 m. se sintieron otros dos temblorcillos, en la 
noche del mismo dia. —Baróm. 759.8, Termóm. 16.* 3. 

Mayo 9.—A las 6 h. 20 m. de la tarde se sintió un prolongado ruido ¡ 
un sacudimiento lento de norte a sur, que duró como 10 segundos. El cielo 
sereno i en calma. Baróm. 760.5, Termóm. 16,5. 

El 18 del mismo mes, a las 4 h. 15m. de la tarde, se sintió un ruido ¡ 
temblor de corta duracion. El cielo estaba nublado.—Baróm. 761.0, Term. 
16.90. 

El 26 del mismo mes, a las 9 h. 34 m. de la noche, estando el cielo 
sereno len calma se sintió un sacudimiento lento 1 prolongado de sur a 
norte, que no fué prececido de ruido notable.-—-Baróm. 760.9, Termóm. 
11.97. 

Junio 1. A las 2 h. 10 m. de la media noche, cubierto el cielo de una 
espesa niebla, se sintió un espantoso ruido subterráneo, que duró 50 segun= 
dos. No hubo sacudimiento alguno.-—Baróm. 758.5, 'Termóm. 14.95. 

El 6 del mismo mes, a las 10 de la noche, se sintió un corto ruido ¡ 
temblor de tierra. El cielo estaba nublado.—Baróm. 758.5, Termóm. 14.90. 

El 7 del mismo mes, a las 5h. 10 m. de la tarde, se hizo sentir un ruido 
subterráneo seguido de dos sacudimientos mui cortos. En la mañana ha- 
bia llovido. El cielo entrenublado.--Baróm. 760.3, Termóm. 14.6. 

El 20 del mismo mes, a las 12 $ de la noche, sentí un ruido subterrá- 
neo i un corto sacudimiento. Corria un fuerte viento norte i llovia a cán- 
Laros. 

Poco antes eran notables los relámpago h áeia el noroeste.-—Baróm. 
757.4, Termóm. 14.98. 

El 24 del mismo mes, a las 6 h. 50 m. de la mañana, estando el cielo 
nublado, se sintió un prolongado ruido subterrá neo.-—Baróm. 709.3 Ter- 
móm. 14.92. 

El 25 del mismo mes, a las 11 h. 3 de la noche, se sintió un ruido sub- 
terráneo de poca duracion. El ¡cielo estaba sereno i en calma.—Baróm, 
761.3, Termóm. 14.93. 

Julio 3.—A la 1 3 de la media noche hubo un pequeño temblor. El cie- 
lo nublado i en calma.-—Baróm. 765.3, Termóm. 14.0. 

Agosto 18.—A la 1 de la media noche se sintió un rnido subterráneo. 
Cielo sereno i en calma.-—Baróm. 760,8, Termóm. 15.0. 

El 25 del mismo mes, a las 2 h. 50 m. de la tarde, se sintió un pequeño 
sacudimiento. El cielo nublado i en calma.-—Baróm. 759.4, Termóm. 14.?9 

El 29 del mismo mes, a las 10 h. 25 m. de la noche, se sintió un pro- 
longado ruido subterráneo. Al mismo tiempo llovia.—Baróm. 760.7, Ter” 


mó Ñ 14.99. 





TEMBLORES OBSERVADOS EN LA SERENA. 303 

Setiembre 2.—A la una 1 veinte minutos de la media noche, mientras 
estaba lloviznando, se sintió un ruido i temblor bastante recio 1 prolonga- 
«dlo.—Baróm. 760.4, Termóm. 14.965. 

El 5 del mismo mes, a la 1120 m. del dia se sintió un ruido ¡ temblor 
no tan recio como el anterior, i que fue seguido, cinco minutos despues, 
por otro temblor igual al primero. El cielo nublado i en calma.-—Baróm. 
759.0, Termóm. 15.98. 

El 6 del mismo mes, a las 7 h. 20 m. de la noche, se sintió un ruido ¡ 
temblor de tierra mui recio que duró cerca de 30 segundos, siendo mui 
notable la oscilacion de norte a sur. Durante el temblor garugaba. Poco 
despues el barómetro marcaba 759.3; Termóm. 14.98. 

El 11 del mismo mes, a las 3 h. 5 m. de la tarde, se sintió un recio sa- 
cudimiento de oriente a poniente, pero duró mui poco. El cielo despejado 
1 en calma.—Baróm. 762.7, Termóm. 17.54. 

El 25 del mismo mes, a las 10 h. 45m. de la noche, se sintió un ruido 
subterráneo. El cielo nublado ¿een calma. Baróm. 756.6, Termóm. 15.9 

El 29 del mismo mes, a las 4 de la madrugada, se sintió un ruido sub- 
terráneo mui prolongado. El cielo despejado i en calma.—Baróm. 760.5, 
“Termóm. 15.0. 

Octubre 20.--A las 9 h. 35 m. de la noche, se sintió un ruido 1 tem- 
blor de tierra mui recio i prolongado. Cielo despejado i en calma.-—Ba- 
róm. 760.4, Termóm. 15.27. 

El 28 del mismo mes, a las 4 de la mañana, se sintió un prolongado 
ruido subterráneo, seguido de un recio sacudimi ento. Cielo despejado ¡ 
-en calma. Poco despues el barómetro"marcaba 759.0; Termóm. 15.22. 

JVoviembre 19.--A las 7 3 de la mañana, se sintió un ruido 1 temblor 
de tierra de corta duracion. Cielo nublado i en calma.-—Baróm. 759.0, Ter- 
móm. 17.20, 

El 22 del mismo mes, a las doce i cinco minutos del dia, se sintió un 
prolongado ruido, i un recio temblor que duró cerca de veinte segundos. 

El cielo nublado i en calma.—Baróm. 758.2, Termóm. 18.93. 

El 30 del mismo mes, se sintió otro temblorcito. 


_——==— E __——_u _——_———————————Á 


JEOLOJÍA. Carbon fósil hallado en la provincia de Alacama-—-Comu- 
nicacion de don J. A. Carvajal a las F acultades de Ciencias Fésicas ¡ 
de Medicina en su sesion de setiembre de 1862. 


A distancia de dieziocholeguas de Copiapó, siguiendo la estensa quebrada 
de Paipote que se prolonga casi en linea recta en una estension demas de treinta 
leguas en direccion al este icuya anchura varía de dos aquince i mas cuadras, 
se encuentra el mineral de Puquios, en cuyo punto la quebrada se ramifica 


301 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
en dos: una que se inclina al norte i que conduce al mineral de plata de 
Tres-Puntas, i la otra que sigue directamente al este i conduce a los de- 
pósitos de carbon, que principian a cinco leguas de Puquios. 

El camino en toda esa estension marcha siempre por la quebrada de Pai- 
pote, sobre un terreno de aluvion bastante plano. Aunque es un camino ca- 
rretero bastante bueno, podria sin embargo mejorarse mucho, gastando en 
él una cantidad insignificante, que se destinara a apartar las piedras sueltas 
que lo obstruyen en algunos puntos. 

Apenas se aleja algunas cuadras atras el mineral de Puquios, angosta la 
quebrada hasta tener apenas dos cuadras, estrechada por dos cerros com- 
puestos de capa de arenisca roja, que parecen haber estado unidos en un 
tiempo i haber sido separados despues por la accion corrosiva de las aguas 
que se han abierto paso entre ellos. Desde ese punto los cerros laterales 
se componen esclusivamente de arenisca roja correspondiente al período 
mas antiguo de la época segundaria. Esta arenisca ocupa un espesor de dus 
cientos 1 mas metros, formando capas perfectamente determinadas de ocho 
a diez metros de espesor.La inclinacion de estas capas aumenta sensiblemente 
a proporcion que se aproximan al depósito carbonífero, inclinándose las 
que estan al sur de la quebrada en direccion del oeste, 1las que estan al 
norte hácia el nor-oeste, lo que no deja la menor duda de que la fuerza que 
las ha solevantado tuvo su oríjen en el depósito mismo del carbon. 

Esta arenisca roja está compuesta de granos de arena cuarzosa o felopá- 
tica, unidas por un cemento arcillo-ferrujinoso. Los granos toman a veces 
bastante grueso para pasar en algunas partes a una verdadera brecha, 1 en 
otras a rocas pudingas bien definidas. No se encuentra en ellas ni el me= 
nor vestijio de resto orgánico, al ménos no logré distinguir ninguno en los 
diversos lugares que la examiné. 

Por todos estos caracteres se deja conocer que esta arenisca es la qle 
aparece en todas partes descansando sobre el terreno divoniano en que se 
encuentran las formaciones ulleras. 

Pero lo mas particular es que sobre las cimas mas altas delos cerros 
formados por estas areniscas,aparecen inmensos depósitos de piedra pómes, 
sin haber podido encontrar ningun otro indicio de terreno volcánico, ya 
seaen la forma o en la composicion de los cerros vecinos. 

A cuatro leguas de Puquios desaparece la arenisca roja, para dar lugar en la 
superficie a los terrenos inferiores a ella. A seis leguas de aquella punta, pa- 
sados ya los depósitos ulleros, se aparecen las capas de dicha arenisca 
ocupando siempre la parte superior del terreno; pero ya en ese punto su 
inclinacion es diametralmente opuesta a las anteriores, pues estas montean 
al este, lo enal es una nueva prueba de que al centro del solevantamiento 


mé el depósito ullero. 


.5 de . g 1 2 1 
Despues de la arenisca roja, i marchando siempre al este aparecen capas 








CARBON FÓSIL DE ATACAMA, j 305 
que arrancan de la parte inferior de esa formacion i cuya potencia es mucho 
mayor: estas capas compuestas de una arenisca cuarzosa estan fuertemente 
trabadada por un cemento tambien cuarzoso. Esta arenisca pasa algunas 
veces a una especie de sílice perteneciente a la familia calcedonia, otras a 
una roca caliza compuesta casi esclusivamente de carbonato de cal i, aun 
aparece esta en gruesos cristales que son sombreados mui obtusos. Ya la 
inclinacion de estas capas aumenta hasta llegar a 78. 

Bajo esta arenisca cuarzesa piucipian a aparecer capas, de pocos decí- 
metros de espesor, de una arenisca ullera de color gris ceniciento mas o 
menos oscuro hasta llegar al color negro. La estructura de esta arenisca 
es casi compacta i no hace esfervescencia con los ácidos. Se parte con exe- 
civa facilidad en sentido de unas divisiones naturales, que la cruzan en to- 
das direcciones sin órden alguno. En cada uno de estos planos de division 
aparecen impresiones de lajas perfectamente caracterizadas, sin haber podi- 
do encontrar munca una impresion de tronco o ramas de árbol. En esas 
mismas divisiones naturales aparecen jeneralmente capas mui delgadas de 
cal terrosa, 

Todas estas rocas, que hasta ese punto constituyen los cerros situados 
al sur de la quebrada, estan cortadas, formando una pendiente mui rápida, 

por una quebrada que se dirije al sur ¡ atraviesa por el centro del depósito 
ullero, permitiendo ver hácia sus dos lados las capas de carbon i las for- 
maciones anteriores i posteriores a ellas. 

En mi concepto el lugar que ocupa esta quebrada debe haber sido el mas 
alto del solevantamiento, 1 ella se debe haber formado por un undimiento 
posterior. Solo de este modo se puede esplicar el dislocamiento tan com- 
pleto que han esperimentado las distintas formaciones al atravesarlas. Ella 
se halla obstruida a cada paso por las partes salientes de los flancos 
que la forman; otras por eminencias i pequeñas colinas que la estrechan 
hasta dejarla reducida a una garganta de tres a cuatro metros de ancho que 
core entre pendientes cortadas a pique, 1 aun a veces siguiendo su direccion, 
mer ví obligado a pasar por debajo de inmensas moles de conglomerados que 
amenazan caer de un instante aotro. En todos esos lugares las capas de tie- 
rra corren en las direcciones mas opuestas con todas las inclinaciones i 
ondulaciones posibles. En medio de ellas se ve cruzar en todos sentidos 
las capas de combustible, que tampoco guardan órden ni arreglo ninguno. 
Así miéntras las capas de carbon que se manifiestan en los flancos do los 
cerros que forman la quebrada, se les ve correr a todas de norte a Sur, n= 
clinándose las que estan al oeste en esa misma direccion,i las opuestas 
ácia este en una estension de mas de dos leguas, i siempre en estratifica- 
cion concordante con las demas capas de terreno; las que aparecen en lo 
interior de la quebrada tienen direcciones, inclinaciones i potencias las mas 


diversas posibles. En efecto, algunas escavaciones practicadas en las prin 


39 


306 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
cipales capas que se manifestaban en ese lugar, me permitieron tomar al- 
gunos datos, i encontré para cuatro de ellas 220, 36* 54* 1 90" de incli= 
nacion, isus direcciones para las dos primeras norte 489 al oeste, para la 
tercera norte 61% al oeste, i para la cuarta norte 33% al este. En cuanto a 
la potencia de estas capas es mas variable todavia: he medido algunas de 
solo dos decímetros de espesor hasta otra que solo tenia veinte metros. 

Como he dicho ántes, las pendientes de los cerros que forman la que- 
brada del carbon, permiten ver distintamente las capas de terreno inter- 
caladas entre las carboníferas: así, bajo la arenisca ullera que ántes he ci- 
tado, aparece una capa de pudingas compuestas de trozos redondeados de 
rocas graníticas i porfídicas flojamente trabados por una arenisca arcillosa. 
A continuacion de ésta aparece otra de espesor variable, de una arcilla te- 
nida por la anfíbola de color verde amarillento, cuya potencia es difícil me- 
dir por encontrarse completamente disgregada en la superficie, de tal modo 
que sus destrozos cubren todas las faldas de los cerros con la pendiente 
máxima que corresponde a la tierra suelta. A continuacion se deja ver la 
primera capa de carbon, cuyo espesor es variable i difícil de determinar por 
cuanto se halla cubierta con los destrozos de la capa anterior; ella misma 
aparece sumamente disgregada de tal modo que, cavando 0, 5 de hondura, 
solo se encuentra una tierra suelta teñida de negro porel carbon, i que 
solo se reconoce que es una capa de este por la igualdad de circunstancias 
1 de aspecto con otras en que está perfectamente reconocido por escava- 
ciones de una docena de metros de profundidad. La capa de carbon des- 
cansa sobre una de arenisca cuarzosa, enteramente igual a la que siguea 
la arenisca roja. Bajo esta se ve otra de pudinga en que los trozos redon- 
deados se encuentran unidos con tal fuerza por una arenisca arcillo-ferru- 
Jinosa, que al partir un trozo de ella, se parten los trozos graníticos junto 
con el cemento. 

A continuacion se repiten las mismas formaciones sufriendo a veces una 
pequeña alteracion el órden de las capas i desapareciendo a veces las de 
arcilla anfibólico, de manera que el carbon se encuentra entónces entre 
una capa de pudinga i otra de arenisca. 

A veces se repite esta formacion ocho i diez veces, encotrándose por 
lo tanto otras tantas capas de carbon. 

Segun se ve por las observaciones anteriores todos estos terrenos son 


los que en todas partes constituyen la formacion mas moderna de la época 


de transicion a la que se llama formacion ullera, i por consiguiente el 
paniso de esos cerros es el mayor que se puede desear para encontrar en él 
ulla de la mejor calidad. 

Pasando ahora al exámen de las capas carboníferas, diré que solo dos de 
ellas pude examinarlas con bastante detencion que son aquellas en que 


hai practicados algnnos trabajos de reconocimiento ¡aun estos apenas 





“CARBON FÓSIL DE ATACAMA. 307 

“tienen una docena de metros de profundidad. Una de estas capas que ocupa 
las partes mas bajas de la quebrada tiene 20 metros de potencia, si bien no 
aparece en todo su espesor el carbon bastante limpio pues se le ve alternar 
con guias de una esquita carbonífera de 011 de espesor 1 otra de una ar- 
cilla mui ferrujinosa que alcansa apenasa 0105 de grueso, i por finen la 
parte mas .superior del monte se ve al carbon alternar con capas de are- 
nisca que tienen desde 01, hasta 1m de espesor. 

El carbon se encuentra formando capas cuya pot encia aumenta con la 
profundidad: presenta estructura esquitosa se desgrega con mucha facilidad, 
pero el que he sacado a la mayor hondura posible i que no estaba en con- 
tacto del aire era mas compacto i resistente péro siempre con tendencia a 
dividirse en lajas. En cuanto a los demas caracteres de este carbon, es de 
color negro perfecto, fractura desigual que pasa a plano lustre semi-metá- 
lico 1 tisna mucho. Calcinada hasta la temperatura del carbon rojo albado 
en un crisol de platino perdió 8, 65 por ciento de su peso i produjo un cok 
que conservó exactamente la misma forma de los pedazos de carbon sin 
presentar el mas lijero indicio de fusion; conservó su misma dureza 1 solo su 
color varió un poco tirando algo al gris. Fundido con litarjirio un grano 
de este carbon produjo 25, 105 gms. de plomo lo que corresponde a 5774,15 
calorios. Destilado en una retorta de vidrio dió 2,75 por ciento de un gaz 
no inflamable i sin olor alguno, i 5,90 por ciento de agua lijeramente alca- 
lina. Aumentándose la temperatura hasta ablandar el vidrio dió solo indi- 
cio de alquitran. El resíduo de la destilacion pesó 9 gms. 315 sobre 10 
gms., miéntras que el cok obtenido en el crisol de platino pesó 9 gms. 130, 
lo pue prueba que aun a la temperatura de la fhsion del vidrio retiene una 
cierta cantidad de materias volátiles. Un gramo de este carbon reducido a 
plomo impalpable i sometido a la incineracion en una cápsula de platina 
sobre una lampara de alcohol no dió resultado alguno lo que prueba que a 
esa temperatura no es capaz de arder. Entónces coloqué la cápsula en la 
mufla de un horno de cupela en que se efectuó perfectamente la combus- 
tion quedando una seniza perfectamente blanca, queno hace esfervescen- 


ela con los ácidos 1 que pesó 23 por ciento. 
No arde por sí solo pero si mezclado con otro conbustible en un horno 


de fundicion de plata; las áscuas sacadas del hogar se apagan casi con la 
misma prontitud que las del cok ingles. En la muíla de un horno de copi= 
lacion arde perfectamente con una llama corta apénas perceptible hasta re- 
ducirse todo a ceniza. Con la impresion del fuego se pone un poco mas 
frájil. De modo que la composicion i el poder calorífico de este combus- 
tible son los siguientes: 


Catool0oVooosabocnoso ARO Número total de calorías .. 9774,15 


Contes aons stos Rol Calorías correspondientes 
AO o o alos gacesiiniadss edo. 332,00 
A ir es ODO Carbono al que equivalen... 0,043 


100,00 Cok 91,35 por ciento 


308 ANALES —SETIEMBRE DE 1862, 
Otra muestra sacada de una capa colocada mas arriba de la anterior tiene 
los mismos caracteres físicos, i en cuanto a su composicion es la siguiente: 


Cabano 0709 Calorías totales.......... 5433,06 
Cora 0700) Calorías correspondientes a 
Gacesliquidos Ol Losas CS 


100,00 Carbono a que equivalen .... 0,0418 
Cok 90,69 por ciento. 


o 


La ceniza que dió esta muestra tenia un color amarillo parduzeo debido 
sin duda a una gran cantidad de perósido de hierro que aparecia en la 
muestra en venas delgadas. 

Otros dos ensayes hechos del comun del carbon que habia en la superfi- 


cie de estos dos picados dió: 


Carbon0....ooo....... 47,20 32,20 Calorias totales 3931,61-2523,56 
CeniZa.............. 44,50 61,90 Calorias corres 


Gaces 1 líquidos ...... 8,30 6,10 pondiente a los 
bo a a RA O 


10000 100.00 Co OS 


En estas dos muestras el carbon se ha puesto con una larga esposicion 
al aire excesivamente desmoronadizo. 

De los resultados anteriores se deduce que el carbon de estos depósitos 
es una ulla mui seca que pasa a antrasita. 

Que el poder calorífico de la primera de las muestras citadas es Igual al 
de la mejor lignita de Lota, siendo así que ha sido sacada de tan poca hon= 
dura, en que el carbon no puede ser sino de mui inferior calidad. De modo 
que atendiendo a los resultados obtenidos, al poder i estension de los man= 
tos 1 por fIn a la clase del terreno en que se encuentran, es indudable que a 
mayor hondura se encontrará una ulla o antrasita de mui superior ca= 
lidad. 

En cuanto a la estension del depósito carbonífero diré que se estiende do 
Este aOeste en un espacio de mas de legua i media i como dos leguas 
de Norte a Sur, desde la boca-mina de la quebrada del carbon ¡aun rea- 
parecen indicios de este en el costado norte de la de Paipote frente a la 
anterior. 

Es indudable por el sentido en que se dirijen las capas de cambustible 1 
de igualdad de formacion que se encontraria la prolongacion de ellas a dos 
¡tres hácia el Eiste 1 el Oeste del centro del de pósito, dando piques a dis- 
tintas honduras. 

En cuanto ala mayor o menor facilidad de la esplotacion de este depó- 
sito diré que la colocacion de estas capas ¡la mucha pendiente de los cerros 


en que se encuentral, permite cortarlas a mucha hond ura por medio de so. 








CARBON FÓSITL DE ATACAMA. 309 
cabones de solo 100 a 150 metros de largo, algunos de los cuales se po- 
drian dar siguiendo las mismas capas de combustible por la parte en que 
descienden a la quebrada de Paipote. De este modo con poco gasto se po- 
dria reconocer los distintos depósitos i esplotarlos con mucha economía. 

Pero aquí no debe emplearse bajo ningun concepto nuestro sistema de 
piques i chiflones que tanto se usan en Chile para reconocer i esplotar toda 
clase de depósitos metalíferos a no ser para hacer reconocimientos superfi- 
ciales. La principal razon en que me fundo para esto es la inmensa cantidad 
de agua que se encuentra yaa una profundidad de 8 metros i que es la 
causa que ha paralizado los reconocimientos que se han hecho en distintas 
épocas en el pacio de 7 años que hace a que se efectuó el descubrimiento: 
Pero tambien es cierto que estos reconocientos solo se han efectuado en la 
parte mas baja de la quebrada, siendo así que en la superficie de esta exis- 
ten lugares en quese ve correr el agua. Sin duda que en las capas mas su- 
periores no existiria este obstáculo sino en mayores profundidades; pero 
por desgracia no se ha becho el menor reconocimiento en esos puntos, 
apesar de que en esas capas es mas que probable que se encuentre carbon 
mucho mas betuminoso como que son de formacion mas moderna que las 
reconocidas hasta ahora. 

Así puesno debe llegarse al carbon sino por socabones, i como trabajos 
de esta naturaleza exijen fuertes desembolsos sin ver los especuladores una 
utilidad inmediata, inconveniente mui grave en Chile que todo el que efec- 
túa un desembolso quere ver inmediatamente su producido, debe el Supre- 
mo Gobierno fomentarle organizacion de sociedades que, distribuyéndose 
el capital por acciones hagan ménos onerosos los desembolsos; a cuyo 
electo debia en mi concepto concederles la mayor estension posible de te- 
rreno a fin de que esas empresas tnbiesen un porvenir lisonjero, porque un 
depósito carbonífero no es lo mismo que uno de minerales de cobre o de 
plata: con una pertenencia de 200 varas no podria durar la esplotacion 3 
o 4 años sin que el carbon se agotase. Ademas debe concedérseles cuantos 
privilejios sea posible atendiendo alos inmensos resultados que puede tener 
una empresa de esta clase. 

Seria de desear tambien para el porvenir mismo de este nuevo ramo de 
industria del Norte de la República, que el Supremo Gobierno interviniera 
en la direccion de los trabajos, comisionando a un injeniero de minas com- 
petente para que los vijilara 1 dirijiera, como se acostumbra hacerlo casi en 
todos los paises de Europa; solo así se pneden evitar las funestísimas con- 
secuencias que pueden resltar i resultarian indudablemente de dejar toda 
la direccion de los trabajos en manos de los dueños de las pertenencias. 

En efecto: es mas que probable que los trabajos comiensen por una de 
las capas inferiores que son las que se hallan mejor situadas para poder 


llegar a ellas a mas hondura porun socabon mas corto, 1 como para sacar 


4 


310 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862. 


desde luezo toda la utilidad posible procuraran arrancar cuanto ca rbon en-. 
cuentren, resultarán de ahí undimientos que imposibilitarán para siempre la. 
esplotacion de las capas superiores, destruyéndose así todo el depósito por 
sacar solo cantidades de carbon insignificantes con relacion al inmenso de- 

pósito que se destruiria. Esto mismo es lo que segun don Paulino del Ba- 
rrio ha sucedido en Coronel i Lota i bien en una escala mucho menor pues 

ahí solo se ha inutilizado por los derrumbes, que son consecuencia precisa 
de este sistema de esplotacion, la primera capa de carbon que los dueños 

de esasminas han despreciado por esplotar lasegunda,que por su mayor po-- 
tencia aprecia ménos inconvenientes al laboreo; pero una vez agotada esta. 
capa i si no se encuentran otras a mayor profundidad, está concluido ese 

ramo de industria, siendo así, que podía aun haber durado muchos 
años mas. 

Es pues preciso poner con tiempo atajo a un mal de consecuencias tan 
graves 1 me parece qne es ei único el que indico. 

Hai en los depósitos carboníferos de Atacama una circunstancia aun mu- 
cho mas deplorable que en los del Sur ¡esla carestía de las maderas, de 
donde resultaria que los propietarios de minas trataran de economizarlas lo 
mas posible en las fortificaciones siendo consecuencia natural de esto que 
los undimientos se efectuarian en mayor escala, aun la vida misma de los 
trabajadores estaria continuamente espuesta. 

Segun lo que he dicho ántes uno de los principales incovenientes i talvez 
el mayor de todos los que presentará la esplotacion de este depósito es el 
subido precio que costarán las maderas en ese lugar, pues el valor de ellas 
en Caldera sufre un aumento de un cincuenta por ciento en Copiapó a con-- 
secuencia del subido precio de los fletes, ¡a esto seria preciso agregar otro 
tanto i talvez el doble por flete de Copiapó alos mantos de carbon. Por otra 
parte, en un depósito de esta naturaleza en que el cabon aparece entre ca- 
pas de rocas que se disgregan con tanta facilidad por la accion del aire, no 
es posible economizar madera en las fortificaciones. Esta será la causa tam- 
bien de que el carbon que produzca la provincia, por mui buena que sea 
su calidad no podrá hacer competencia al carbon del Sur o al ingles sino en 
radio bastante reducido que con el tiempo se estenderá mas indudablemen- 
te asíque los fletes sean ménos onerosos. 

En compensación a esto, están las capas de combustible situadas en el 
centro de uno de los distritos mineros mas ricos de la República, tanto por 
el considerable número de veneros metalíferos, que ahí se encuentran, como 
por su variedad i riqueza. Ademas el agua abunda bastante en esos luga- 
res sa distancia deunaa dos leguas existen campos cultivados que aun- 
que de poca estension serian de una utilidad inmensa para el sosten de los 

umales que se emplearán en la esplotacion. 


En enanto a los caminos, ya he dicho que el que conduce a Copiapó es 





CARBON FÓSIL DE ATACAMA. 311 


carretero 1 perfectamente plano hasta el lugar mismo en que penetran el 
plan de la quebrada de Paipote, las capas de carbon donde debe estable- 
eerse el primer socabon; iaun sacrificando una pequeña cantidad que se 
emplearia en terraplenar algunos barrancos, podria prolongarse el camino 
carretero hácia el interior de la quebrada del corboñ hasta una legua, de 
modo que vendria a concluir en el centro mismo de los depósitos 
de este. 

Pero lo que promete un porvenir mas brillante a la esplotacion de estos 
depósitos, es el proyecto de establecer un ferro-carril de Copiapó al mine- 
ral de Tres-Puntas en que se piensa desde hace algun tiempo. 

Este fero-carril, segun me dicen, solo puede seguir dos direcciones: o 
tomando la quebrada del Chulo o siguiendo la de Paipote hasta Puquios, 
en donde tomaria la quebrada da ese nombre, isegun parece esta última via 
es la que presenta ménos dificultades. Ahora bien, desde Puquios a la que- 
brada del carbon, el terreno parece estar preparado de ex-profeso por la 
naturaleza para un ferro-carril, 1 un rramal de 5 leguas a lo mas, hecho por 
un camino tan fácil, conduciria los trenes hasta la boca misma de los soca= 
bones. Me parece inútil esponer las ventajas que resultarian de la realiza- 
cion de esta empresa, concediéndose solo que este ferro-carril pasaria por 
un terreno cubierto en toda su estension de inumerables minas ¡ veneros 
metalíferos i pondria en comunicacion la ciudad de Copiapó con Pres-Pun- 
tas, el segundo delos minerales de la República, i con los depósitos de 
carbon. 

Pero no es esto solo: la esplotacion de los mantos carboníferos daria 
oríjen al desarrollo de una nueva industria, el beneficio de los metales frios 
de plata que hasta el presente se ha intentado tantas veces sin éxito al- 
guno, lo cual se debe a dos causas principales: el mucho gasto de combus- 
tible que demanda, siendo el precio de este tan subido en estas localidades, 
1la carencia de ajentes motores bastante poderosos para moler en seco i 
reducir a polvo impalpable esta clase de metales, pues esta es una condi- 
cion indispensable para ese beneficio. A nadie se le puede ocultar que am- 
bas dificultades desaparecerian teniendo en el centro mismo de los minera- 
les que producen esos metales, el carbon a un bajo precio, pues ya seria 
excesivamente fácil i económico establecer, pero la molienda de los me- 
tales, máquinas de vapor del poder i naturaleza que se quera. 

Pero supongamos que no diese esto buen resultado, ahí tenemos los ce- 
rros vecinos al carbon cubiertos de muchas i poderosas vetas de galena que 
ya por sí solas podian esplotarse con ventaja, .siendo así que tienen una lei 
de 10 a 20 marcos de plata por cajon, i que por medio de ellas, siguiendo 
el método de fundicion, se podia sacar toda la plata de los metales frios de 
baja lei que Tres-Puntas produce en erandes cantidades i de que hasta 
ahora no se ha podido sacar partido alguno. 


312 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
Eu cuanto a la distancia a que se hallan de los depósitos carboníferos 


los minerales mas próximos, se puede ver en la lista siguientes: 


Mineral de plata de Tres-Puntas......  S leguas. 
“« de $ de. Pereza sala O E 
6 de  “  cobres del Pragasi Es 
“ de  “ e de San Andres... 3 ds 
6 AS E de Garin nuevo 1 viejo... 6 de 
“ de Es de Medanos0........ 4 os 
e IS ES de Destiladera........ 4 Es 
« de ce de Cortadera iS o 

Mineral de cobre den Moras IO ES 
“ IAS se de Inca ALO, So 
ce de “ Es de Sarco LS ce 
e A Cs der EBUqQMIOS 0 O ce 
a deAeES Ye de. Farelloman. ao 0. ES 
se de “ “ de Aguaamarilla...... 6 ES 
S CAS SS de Merceditas......... 6 ES 
S LA Ss de ¡Cachiyulloria ca o ss 
hS ES e den blamnpos AS S 

Mineral de plomo, plata 1 cobre de Ternera......ooo... 1 O 
6 AS có COB ea lada 113 E 


== 
[Sn 
”n 
= 


ás ACES ás do MACU 


En cuanto al costo de la esplotacion he calculado sobre los datos mas 
precisos que he podido adquirir, que la tonelada de carbon puesta al pié 
mismo de las minas, podria venderse con una buena utilidad a 4 o 5 pesos 
1en Copiapó a 10 u 11 siendo asi que en este último punto el precio del 
carbon del Sur oxila entre 16 ¡ 18 la tonelada, 1 el ingles 20 pesos. 

De aquí resultaria tambien que aunque el carbon de la provinciano po- 
dria hacer competencia con el de Lota i el ingles en Caldera, habria en el 
precio del producido en es a ¡aquellos dos, la misma diferencia que eí Co- 
piapó para todos los puntos siturdos en el trayecto del ferro-carril de esta 
ciudad a Chañarcillo, en el cual están situados los establecientos de fun= 
dicion de metales de cobre del señor Edwards i los de Punta del Cobre i 
Nantoco, que se encuentran a 4 5i 7 leguas de Copiapó. 

Estos establecimientos consumirán sin duda una buena cantidad de car_ 
bon de Atacama, aun en el caso en quea mayor profundidad resulte ser 
una verdadera antrasita pues mezclada con la ulla inglesa que jeneralmente 
es demasiado betuminosa i fusible, lequitaria esa mala cualidad, resultando 
una mezela de un poder calorífico mui grande. 

En vista de todas las observaciones anteriores, i siendo de tanta impor- 
tancia hacer reonocimientos formales en esta nueva fuente de riqueza mí- 
neral de Chile, es de esperar que el Supremo Gobierno proteja estas em= 


presas, concediéndoles cuantas franquicias i privilejios sea posible. 


_—____—_—————— A _—_—_—_—_—_— 





MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL, 313 


BIBLIOTECA NACIONAL —Su movimiento en el mes de 
setiembre de 1862. 


RAZON DE LOS PERIÓDICOS, OBRAS, OPÚSCULOS I FOLLETOS QUE, EN CUM- 
PLIMIENTO DE LA LEI DE IMPRENTA, HAN SIDO DEPOSITADOS EN ESIZE 
ESTABLECIMIENTO. 


Periódicos. 


El Araucano; desde el núm. 2,441 al 2,452. 

El Mercurio; desde el núm. 10,515 al 10,538. 

El Ferrocarril; desde el núm. 2,071 al 2,095. 

La Voz de Chile; desde el núm. 147 al 160. 

El Correo del Domingo; desde el núm.21 al 24. 

El Estandarte católico; los números 15 1 J6. 

El Pueblo (Curicó); desde el núm. 36 al 41. 

La Esperanza; desde el núm. 72 al 76. 

La Época (Talca); los números. 6 7 1 8. 

El Diezi ocho de Setiembre (San Fernando); el núm. 1. 
El Correo de la Serena; desde el núm. 429 al 431. 

El Porvenir; los números 27 1 28, 

La Serena; los núms. 11 6. 

La Aurora de Valdivia; el núm. 1. 

Anales de la Universidad; la entrega correspondiente al mes de junio. 
La Revista Católica; los núms. 739 a 740. 

El Correo del Sur; desde el núm. 92 al 108. 


Obras, opúsculos i folletos. 


Causa seguida ante el jurado de Santiago contra don Juan Enrique No- 
roes por abuso de libertad de imprenta; imprenta de Chile. 

Política del Gobierno frances en Méjico; imprenta del Correo. 

Reglamento de la Escuela Militar, aprobado por el decreto supremo de 2 
de junio de 1862; imprenta nacional. 

Lei de elecciones, promulgada en 13 de setiembre de 1861; imprenta del 
Mercurio. 

Piezas relativas ala solemne distribucion de premios a las escuelas fisca- 
les i municipales del departamento de Santiago, verificada el 17 de setiem- 
bre de 1862; imprenta del Ferrocarril. 

Proyecto de lei que se presenta a la Lejislatura para arreglar la division 
territorial de las provincias i departamentos; id. id. 

Museo dramático del Mercurio. Kean o desórden i Jenio; comedia en 
cinco actos, por Alejandro Dumas; ¿imprenta del Mercurio. 

Juicio ejecutivo, seguido entre los señores Pascual Soruco 1 C.* i Ramon 


Lemaitre; 2d. 1d. 


314 ANALES—SETIBMBRE DE 1862. 

Instituciones de Derecho Canónico americano, escritas por el señor doc— 
tor don Justo Donoso, Obispo de la Serena; imprenta Nacional. 

Reglamento que deben observar los hermanos de la cofradía de los SS. 
30. de Jesus i Maria de Valparaiso; inprenta de Chile. 

Estadística comercial Ye la República de Chile, correspondiente al año 


de 1861; imprenta del Comercio. 
Periódicos estranjeros. 


La América; los numeros del 8 1 17 de Agosto de 62. 
El Correo de Ultramar; desde el núm. 486 al 500. 


Obras pedidas por los concurrentes a la Biblioteca Nacional en tudo el 
mes de setiembre de 1862. 








MATERIAS. - OBRAS. 
Estonia a ADOOS e TIREN 45 
A ia oalaO e alo 76 
MAA oa de baca A asa 29] 
Obras periódicas. a AS ls 32 
Matemáticas a pe PRA 26 
[doma Is 10 
Blograllas na crios a 5 
WiEdsonoco aa oa odo ao. odo doon o 9 
Medicina noe UA AS A oo 12 
Eto Ma 20 
EdUCaCIOnn A 4 
¡Mois socV rodas o laa oe Da eo S 
Lejislacion.. aca NÓ 3 
MON oososoo os dodooaoo ooo. do00V Vo 6 
Variedades... e NA 5 
IA A ea (ae No cal la e 1 
DOTA nor les Vs e EE A A IA O SO 


Santiago, setiembre 30 de 1862.— Damian Miquel, bibliotecario 2." 
__—_ —_—_———____——— A —_ —_—______ 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—4Aclas de las sesiones que 
ha celebrado durante este mes. 


Sesion del 5 de setiembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor Vice-Patrono, con asistencia del señor 
tector 1 de los señores Solar, Orrego, Sazié, Lastarria, Palma, Domeyko 
¡el Secretario. 

Leída ¡aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Rector confirió el 
orado de Licenciado en Leyes a don Pedro Juan Solar, a quien se entregó 
el correspondiente diplóma. 


En seguida se dió cuenta : 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 315 

10 De una providencia del señor Ministro de Instruccion pública, en 
que pide informe sobre tres espedientes formados en la Serena por don Eu- 
lojio Cerda, don Nataniel Castellon 1 don Romualdo Masnata, para obtener 
el título de Ensayador jeneral. Se acordó oir el dictámen del señor De- 
cano de Matemáticas. 

2. De una nota del mencionado señor Decano, por la eual comunica al 
Consejo las reglas que su Facultad ha acordado, en sesion de 28 de agosto 
último, observar en el exámen de las obras que se le presenten, sea para 
ser aprobadas como textos de enseñanza, sea para optara los premios 
anuales. Se acordó trascribir las mencionadas reglas a los demas señores 
Decanos, manifestándoles la conveniencia de que, si las Facultades lo ha- 
llan por conveniente, se uniformasen en esta materia. 

3.2 De otro oficio del mismo señor Decano, en el cual informa sobre el 
resultado de los exámenes rendidos por los alumnos de la Escuela de Ar- 
tes 1 Oficios de Santiago los días 30 131 de agosto último, haciendo al- 
gunas observaciones sobre el plan de estudios del establecimiento i sobre 
los textos que se siguen en él. Se acordó que se publicase el informe en los 
Anales; 1 que el señor Decano, oyendo a su Facultad, propusiera los tex- 
tos por los cuales convendría reemplazar los que encuentra inadecuados, a 
fin de someter a la consideracion del señor Ministro de Instruccion públi- 
ca, no solo la modificacion que el señor Decano propone en el plan de es- 
tudios, sino tambien la variacion de los textos. 

4.2 De una nota del Intendente del Ñuble, en la cual propone los pre- 
ceptores de su provincia que considera acreedores al premio de educacion 
popular. Se acordó pasar una circular a todos los Intendentes, manifestán- 
doles que la lei orgánica de la instruccion primaria, fecha 24 de Noviem- 
bre de 1860, determina en su art. 24, que este premio sea concedido, no 
por el Consejo de la Universidad, sino por la Municipalidad de la cabece- 
ra de cada provincia. 

5.2 De dos cuentas correspondientes al segundo cuadrimestre del año 
actual, pasadas por los Secretarios de Humanidades i de Teolojía. Se remi- 
tieron a la comision de cuentas. 

6.2 De una solicitud de don Manuel B. Sanchez, para que se le permita 
graduarse de Bachiller en Humanidades con la obligacion de dar, durante 
la Práctica forense, los exámenes de Física elemental i de Historia de la 
Edad-Media que le faltan. 

Considerando el Consejo que el solicitante, segun consta de los certifi- 
cados que acompaña, ha sido un alumno distinguido; ique, segun lo espu- 
so el señor Sazié, ha tenido que superar muchas dificultades para conti- 
nuar sus estudios a causa de su mala salud, concedió por unanimidad la 
dispensa temporal de la Física, i por cinco votos contra cuatro la de la 
Historia de la Edad-Media. 


SETIEMBRE pr 1862. 





316 ANALES 

72 De una solicitud de don Jose Santos Valenzuela, para que se aprue- 
be como texto de lectura una obra compuesta por don José Victorino Las- 
tarria con el título de “Libro de oro de las Escuelas.” 

Se mandó pasar al señor Vice-Decano de Humanidades para los fines del 
caso. 

El Secretario expuso que don Ramon Briseño habia pagado los ochenta 
pesos que debia por intereses, del último “año, del capital que se le tiene 
prestado, dándose por recibido de los cincuenta pesos que se le han man- 
dado entregar para gastos de escritorio en la compilacion que está hacien- 
do de los Estatutos universitarios, 1 con treinta pesos en dinero que el Con- 
sejo mandó poner en la caja universitaria. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 13 de setiembre de 1852. 


Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores So- 
lar, Orrego, Sazié, Palma, Domeyko i el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Rector confirió 
el grado de Licenciado en Leyes a don José Santos Valderrama 1 el de Ba- 
chiller en Humanidades a don Jerman Ovalle, a quienes se entregó el co- 
rrespondiente diploma. 

En seguida prestó el juramento de estilo don Romualdo Masnata, a 
quien $. E. el Presidente de la República ha tenido a bien expedir título de 
Injeniero de minas. 

Despues se dió cuenta: 

12 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que tras- 
cribe un decreto supremo que modifica los artículos 4,9, 6.2 18. del supre- 
mo decreto de 7 de diciembre de 1853, relativo a las profesiones depen- 
dientes de la Facultad de Matemáticas en la forma solicitada por esta 
Facultad. Se mandó trascribir al señor Decano respectivo. 

2.2 De otro oficio del mismo señor Ministro, en que trascribe un de- 
ereto supremo, que dicta algunas disposiciones sobre los premios que de- 
ben concederse a los alumnos de la Seccion universitaria, i sobre las 
Memorias que el Delegado Universitario ¡el Rector del Instituto Nacio- 
nal acostumbraban leer en el acto de la distribucion de dichos premios. 
Se mandó archivar. 

Con este motivo, el señor Domeyko puso en conocimiento del Consejo, 
que la distribucion de premios a los alumnos de las dos secciones del 
Instituto Nacional tendria lugar el próximo lúnes 15 del que rije, con asis- 
tencia de $. E. el Presidente. 


no 


De un informe del señor Decano de Matemáticas sobre la solicitud 


J z :S, a 
de don Abelardo Donoso, de que se dió cuenta en una de Jas sesiones an- 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 317 
teriores. Con arreglo a dicho informe, se desechó por unanimidad la men- 
cionada solicitud. 

4, De un oficio del Intendente de Colchagua, con el cual trasmite un 
informe del Visitador de escuelas de esta provincia sobre los preceptores 
de ella que, por su dedicacion 1 buen desempeño, merecen ser tenidos 
presentes para el premio de educacion popular. Habién dose acordado en la 
sesion anterior pasar a todos los Intendentes una circular en que se les 
esponga lo que hai acerca de esta materia, se mandó archivar. 

5.2 De dos informes de la comision de cuentas, sobre las presentadas en 
la sesion anterior por los Secretarios de las Facultades de Teolojía 1 de 
Humanidades. Con arreglo a estos informes, se aprobaron ambas cuentas, 
mandándose poner en la caja universitaria el sobrante de cincuenta i nue- 
ve pesos que deja la primera, 1 pagar por el bedel a don Ramon Briseño el 
saldo de trece pesos noventa i siete centavos en contra de la Universidad 
que resulta de la segunda. 

6.2 De una solicitud de don Jerónimo Arce, para que se le dé copia au- 
torizada del acuerdo celebrado por el Consejo respecto a su permanencia 
en el cargo de Rector del Liceo de San Felipe, 1 para que se le devuelvan 
algunos de los documentos que el solicitante presentó en aquella ocasion, 
1 se dejen otros en el archivo dándosele recibo. Se acordó que se diese la 
copia autorizada pedida, i que se devolviesen al interesado todos los do- 
cumentos a que se refiere en su solicitud. 

7.2 De una solicitud de don Lúcio Formas, para que se le permita gra- 
duarse de Bachiller en Leyes sin el exámen de Economía política que 
le falta, 1 que se compromete a rendir en el próximo mes de diciembre, 
Oído el dictámen verbal del señor Decano de Leyes, fué desechada por 
unanimidad. 

Habiendo manifestado el Secretario que el miembro encargado de la 
Memoria histórica para la. sesion solemne del presente año habia avisado 
que tenia pronto su trabajo, se comisionó a los señores Solari Domeyko 
para que, en nombre del Consejo, pidiesen a los señores Patrono 1 Vice- 
Patrono se sirviesen señalar el dia en que habia de celebrarse el referido 
acto. 

Se acordó no tener sesion el próximo sábado a causa de las fiestas cívi- 


cas; 1 con esto se levantó la presente. 


Sesion del 27 de setiembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor Vice-Patrono, con asistencia del señor 
Vice-Rector don Francisco de Borja Solar, i de los señores Orrego, Sazié, 
Lastarria, Palma, Domeyko, Prado i el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Vice-Rector con- 


firió el grado de Licenciado en Leyes a don Julian Abalos, i el de Bachiller 


518 ANALES--SETIEMBRE DE 1862. 
en Humanidades a don Manuel B. Sanchez, a quienes se entregó el corresa 
pondiente diploma. 

En seguida se dió cuenta: 

l.e De una nota del señor Ministro de Instruccion pública, con la cual 
remite dos títulos de miembros de la Facultad de Medicina, expedidos a fa+ 
vor de don Adolfo Valderrama idon Wenceslao Diaz para que, prévias 
las formalidades de estilo, se entreguen a los interesados. Se mandó comu- 
nicar al señor Decano de la espresada Facultad. 

2.0 De otra nota del mismo señor Ministro, en que dice que, no siendo 
posible someter desde luego a la consideracion del Congreso las observa- 
ciones hechas por el Consejo a la lei orgánica de la Universidad el año 
de 1860, en razon de estar ya mul avanzado el período lejislativo del pre- 
sente año, el Ministerio las tendrá presentes para someterlas al Congreso 
en el año próximo venidero. Se mandó archivar. 

3.2 De una nota de don Ventura Marcó del Pont, fecha 30 de julio úl- 
timo, en la cual dice que tiene en su poder 3909 francos 39 céntimos, per- 
tenecientes a la Biblioteca Nacional de Santiago; i que ha recibido una 
letra sobre Lóndres, valor de cuarenta libras, para atender a los gastos que 
ocasionen los encargos de la Universidad. Se mandó archivar. 

4. De una nota del señor Decano de Matemáticas, en la cual comunica 
que, en sesion del 24 del que rije, su Facultad ha declarado, con un voto 
en contra, ser digna del premio en el certámen de este año una Memoria ti- 
tulada: “Reparticion de las aguas de regadío” en vista de un informe de 
los miembros de la misma Facultad, don Santiago Tagle 1 don Eulojio 
Allendes; i que abierto el pliego cerrado adjunto a la expresada Memoria, 
ha resultado ser su autor el injeniero civil al servicio del Estado, residen= 
te en San Felipe, don Luis Lemuhot. Se mandó leer el informe mencionado 
en la próxima sesion anual i publicarlo en los Anales, i oficiar oportuna-= 
mente al señor Ministro de Instruccion pública para que ordene pagar al 
citado autor el premio de doscientos pesos. 

5.2 De una cuenta del Secretario de la misma Facultad, correspon- 


diente al segundo cuadrimestre de 1862. Se mandó pasar la comision res- 
pectiva 
6.” De dos oficios de los Intendentes de Valparaiso i Talca, en que acu- 
san recibo de la circular relativa al premio de educacion popular. Se 
mandaron archivar. 
7.7 De una solicitud del presbítero don Rafael Fernandez, a nombre del 
presbítero don Ramon Saavedra, para que se apruebe como texto de lec- 


bura una obrita que el segundo ha compuesto con el título de “Pensamien- 


los sobre el Catolicismo i la Sociedad.” 3e mandó pasar para los fines del 


caso al señor Decano de Teolojía. 


3. De una solicitud de don José Antonio Sepúlveda, para que se aprue= 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 319 
be como texto de enseñanza un Tratado de Aritmética que ha compues- 
to. Se mandó pasar para el mismo fin al señor Decano de Matemáticas. 

9.2 De una solicitud del presbítero don José Luis Parada, para que se 
le dispensen absolutamente los exámenes de Aljebra, Jeometría i Física a 
virtud de lo acordado en la sesion de 19 de Marzo de 1853 respecto de 
los alumnos del Seminario de Santiago, que hubiesen hecho sus estudios en 
este establecimiento ántes de 1854; pata que se declare que no necesita 
presentar certificado de haber rendido exámen de Historia Sagrada inclusos 
en ella el antiguo i nuevo Testamento, ide Historia antigua, griega 1 ro- 
mana por haber sido cuatro años profesor de estos ramos en el Seminario, 
segun consta de un certificado del Rector de este colejio, que acompaña; 
i para que se le permita graduarse de Bachiller en Humanidades sin los 
exámenes de Historia de la Edad-Media 1 Modegna, con la obligacion de 
rendirlos durante la Práctica forense, ide que entren en el sorteo para la 
prueba correspondiente. Se accedió a esta solicitud con dos votos en con- 
tra, que fueron los del señor Solar 1 el Secretario. 

10. De haberse recibido el número 6, tomo 12 de la “Revista de los 
progresos de las ciencias de Madrid”, iun “Resúmen de las actas de la 
Academia de ciencias” de la misma ciudad en el último año. Se mandaron 
colocar en el gabinete de lectura. 

El Secretario hizo presente que habia encontrado entre los papeles de 
don Salvador Sanfuentes una Memoria ¡médita sobre la provincia de Val- 
divia, en la que habia muchos datos jeográficos 1 estadísticos bastante 
interesantes; e hizo indicacion para que fuese publicada en los Anales. 
Así se acordó. 

Con esto se levantó la sesion. 


ñ———————___JJzz=__— A  —_—_ —JJ———_— 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 


Prórroga para incorporarse a don Manuel Carrasco Albano. 


Santiago, setiembre 3 de 1862.—El señor Ministro de Instruccion pú- 
blica, con fecha 18 de agosto último, me dice lo que sigue: 

“Vista la nota que precede i la solicitud adjunta, concédese a don Ma- 
nuel Carrasco Albano la prórroga de un año que solicita para incorporarse 
en la Universidad como miembro de la Facultad de Filosofía 1 Humanida- 
des. —Comuníquese.” 

Lo trascribo a US. para su conocimiento i fines consiguientes.—Dios 
guarde a US.--Andres Bello.---Al señor Decano de la Facultad de Filoso- 


fía 1 Humanidades. 


320 ANALES. SETIEMBRE DE 1862. 
Profesores del Liceo de San-Felipe. 


Santiago, setiembre 3 de 1862.-—Vista la nota que precede, admítese las 
renuncias que hacen de sus destinos el profesor auxiliar de Matemáticas del 
Liceo de San-Felipe, dan Federico Polanco, i el profesor de Relijion del 
mismo establecimiento Frai José Gregorio Aracena.——Tómese razon i co- 
muníquese.—PÉrEz.-—Miguel Marta Guemes. 

Santiago, setiembre 3 de 1862.—Visto lo espuesto por el Intendente de 
Aconcagua en su nota núm. 91 de 30 de agosto, nómbrase profesor auxiliar 
de Matemáticas en el Liceo de San-Felipe a don Adolfo Torres. Abónesele 
el sueldo correspondiente desde que principie a prestar sus servicios.— 
Tómese razon i comuníquese.--P£rez.—Miguel María Gúemes. 


0 
Arquitecto jeneral. 


Santiago, setiembre 4 de 1862.—Vista la nota que precede i el espediente 
que se acompaña, estiéndase a favor de don Ricardo Brown el correspon- 
diente título de Arquitecto jeneral de la República.--Anótese ¡archívese con 
sus antecedentes.-—PÉrez.—Miguel María Giismes. 


Premios en la Delegacion Universitaria. 


Santiago, setiembre 10 de 1862.--He acordado i decreto: 
Art. 1.9 Cada clase de la Delegacion Universitaria tendrá dos premios, que 
se compondrán: el primero de un diploma i una medalla de oro, ¡el se- 
gundo de un diploma i una medalla de plata. 

Art. 2.2 No tendrán premio las clases de Código de minas, de De- 
recho penal ni de Dibujo. 


Art. 3.2 El diploma será firmado ¡por el Rector de la Universidad i el 
Secretario jeñeral. 

Art. 4. Las memorias que el Rector de la Universidad i el Delegado 
Universitario deben leer en el acto de la distribucion de premios, se remi- 
tirán de aquí en adelante al Ministerio de Instruccion pública en el mes de 
abril de cada año; 1 se suprime la lectura de ellas. 

Art. 5.2 No obstante lo dispuesto en este decreto, queda vijente lo es- 
lablecido en el art. 6.2 del decreto de 80 de agosto de 1858.--Anótese i 
comuníquese.--PérEz. —Miguel María Giiemes. 





— 


Dos miembros para la Facultad de Medicina. 


Santiago, setiembre 11 de 1862.--Usando de la autorizacion que me con- 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 321 
fiere el art. 10 de la lei de 19 de noviembre de 1842, vengo en nombra; 
Miembros de la Facultad de Medicina de la Universidad a don Adolfo Val- 
derrama 1 don Wenceslao Diaz.--Anótese 1 comuniquese.-—PÉrE z.—JMi 


guel Mirta Gúzmoes. 





Pruebas orales para los Injenieros. 


Santiago, setiembre 11 de 1862.--—Visto lo espuestoepor el Rector de la 

Universidad en la nota que precede, i teniendo presente los inconvenientes 
que resultan de la aplicacion práctica de losartículos 4.?, 6.” 18.9 del de- 
ereto de 7 de diciembre de 1853, decreto: 
Las pruebas orales a que se refierenlos artículos 4%, 6.? 18.9 del cita 
do decreto de Y de diciembre de 1853, comprenderán los ramos siguientes: 
Para los Injenieros jeógrafos, la Topografía, la Jeodesia, i parte de la As- 
tronomía relativa a la determinacion de las posiciones ¡jeográficas. 

Para los Injenieros civiles: curso de puentes i caminos, Mecánica, parte 
de la Topografía relativa a las nivelaciones, i parte de la Arquitectura rela- 
tiva a las construcciones. 

Para los Injenieros de minas: la Metalúrjia, la Docimasia, i el laboreo i 
snensura de minas.-—-Anótese i comuníquese.-—Pérez.—Miguel María 


(Fuemes. 





Reglas que la Facultad de Matemáticas ha acordado observar en la 
apreciacion de los trabajos que se le presenten. 


Santiago, setiembre 12 de 1852.——El señor Decano de Matemáticas me 
ha comunicado las siguientes reglas que dicha Facultad ha acordado obser- 
var en la apreciacion de los trabajos que se le presenten, tanto para servir 
de textos como para optar a premios en los certámenes anuales: 

“Los trabajos que se presentaren para ser aprobados por la Facultad de 
Uiencias Físicas i Matemáticas, así como los que se presenten en sus cer- 
támenes anuales, serán apreciados segun las prescripciones siguientes: 

“Art. 1. La Facultad establece tres grados de apreciacion para los tra- 
bajos sujetos a su exámen, i son: primer grado, de aprobacion; segundo 
grado, de estímulo; tercer grado, de reprobacion. 

«Art. 2.2 Se declarará del primer grado tolo trabajo que, en concepto 
de la Facultad, haya cumplido satisfactoriamente el propósito de la obra. 

“Art. 3.2 Se declarará del segundo grado todo trabajo de mérito recono- 
cido, que contenga defectos o errores que desvirtúen su importancia. 

“Art. 4. Se declarará del tercer grado todo trabajo que no tenga bas- 
tante mérito para ser calificado del primero o del segundo grado. 

“Art. 9.0 Los artículos anteriores serán leidos en la Facultad siempre 


que se reuna para examinar algun trabajo que solicite su aprobacion. 


41 


322 ANALES-—SETIEMBRE DE 1862, 

“Art. 6.2 Los autores de los trabajos que han obtenido el primero o se= 
gundo grado de apreciacion, serán inscritos en una lista que al efecto lle- 
vará el Secretario en el mismo libro de las actas, con las recomendaciones 
declaradas por la Facultad i separadamente por sus grados obtenidos. 

“Art. 7.2 Siempre que deba llenarse alguna vacante por muerte de algun 
miembro de la Facultad, se leerá la nómina de dichos autores en la sesion 
en que deba hacerse la eleccion, espresando el número ¡ materias de las 
obras que cada uno haya presentado, así como el grado i recomendacion 
que les acordó la Facultad. 

“Art. 8.2 Los autores, cuyos trabajos estén declarados del primero o 
segundo grado por la Facultad, quedarán de hecho propuestos como can- 
didatos para la eleccion de nuevo miembro, junto con los que cada miem- 
bro tenga a bien proponer. 

“Art. 9.%, Las comisiones encargadas de informar sobre la importancia 
de alguna obra que se trata de aprobar o premiar, despues de dar una idea 
jeneral de la obra en su informe, deberán mencionar los capítulos o párra- 
fos, ¡aun las pájinas, de los pasajes que, en su concepto, merecen atencion 
de la Facultad. 

“Si la obra de que se trata es un libro que fuese destinado para texto de 
enseñanza, la comision procurará ademas espresar un juicio comparativo 
con los textos análogos, aprobados i mas en uso. : 

“Este artículo será trascrito a la Comision, en cada caso que se nom- 
brare. 

“Art. 10. El premio de 200 pesos que por la lei está concedido al autor 
del mejor trabajo presentado al certámen anual de la Facultad, podrá re- 
caer en el autor de un trabajo declarado de segundo grado en el certámen, 
siempre que, no habiendo otro de primer grado, la Facultad así lo crea 
conveniente.” 

Conforme a lo acordado por el Consejo en sesion de 5 del actual, ten- 
go el gusto de transcribirlas a US., para que la Facultad que US. preside, si 
lo tiene a bien, las adopte en la apreciacion de los trabajos que se le presen- 
ten, pues el Consejo ha creido que dichas reglas llenan su objeto, i que 
seria conveniente que todas las Facultades tuviesen en esta materia una 
Dios guarde a US.—Andres Bello.—Al señor Decano 
de la Facultad de Humanidades. 





práctica uniforme. 





Redactor del Código de enjuicimientos. 


Santiago, setiembre 13 de 1862.-—He acordado i decreto: 1.2 Nómbrase 


redactor del Código de enjuiciamientos a don Francisco Vargas Fontecilla. 


2. Dará cuenta al Gobierno cada tres meses del estado de sus trabajos. 


na 


4% Abónesele desde esta fecha el sueldo correspondiente, con cargo a la 


0 e Dí 
BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 323 
lei de 25 de agosto último.-—Refréndese, tómese razon ¡ comuníquese .— 
Pérez.—Miguel Maria Giiszmes. 


Distribucion de premios en ambas secciones del Instituto Nacional, verifi- 
cada el 15 de setiembre de 1862. 


Acta de la sesion celebrada por la comision de profesores de la Facultad de 
Leyes i ciencias políticas el 9 de dicho mes. 


Se abrió la sesion presidida por el señor Decano de la Facultad don José 
Gabriel Palma, con asistencia de los profesores Campillo, Fernandez Con- 
cha, Courcelle Seneuille, Huneus, Prado, Briseño i el Secretario.—Apro- 
bada el acta de la sesion anterior, se procedió a elejir los alumnos que 
debian ser premiados en las clases dela Facultad de Leyes i Ciencias Polí- 
ticas, i resultaron designados los siguientes: 

Clase de Derecho Natural.—Fueron propuestos don Miguel Tagle, don 
Jose Ismael Urzúa, don Juan Nepomuceno Riverosidon Jelacio Dávila; ipor 
unanimidad de votos se asignó el primer premio a don Miguel Tagle, i el 
segundo a don José Ismael Urzúa. 

Clase de Derecho Romano, primer año.—Fueron propuestos dou José 
Santiago Vial, don Miguel Tagle i don Demetrio Lastarria; i resultaron ele- 
Jidos para el primer premio don José Santiago Vial por unanimidad de vo- 
tos,i para el segundo don Demetrio Lastarria por seis votos contra dos 
que obtuvo don Miguel Tagle. 

Clase de Derecho Romano, segundo año.—Fueron propuestos don Os- 
waldo Renjifo, don José Manuel Esuigúren, don Claudio Sanchezi don 
Cárlos Renjifo; 1 por unanimidad de votos se asignó el primer premio a don 
Oswaldo Renjifo,i el segundo a don José Manuel Eguigúren. 

Clase de Derecho de Jentes. Fueron propuestos don Oswaldo Renjifo, 
don José Manuel Eguigáren, don Juan Diego Infante, don Adonis Oyane- 
neder, don Francisco Godoi idon Pedro Nolasco Saavedra; i por unanimi— 
dad de votos se asignó el primer premio a don Oswaldo Renjifo, 1 el segun- 
do a don José Manuel Eguiguren. 

Clase de Derecho Canónico.—Fueron propuestos don Felix Echeve- 
rria, don Julian Riesco idon Juan Domingo Tagle; i resultaron elejidos 
para el primer premio don Felix Echeverria, i para el segundo don Julian 
Riesco. 

Clase de Derecho Civil.—Fueron propuestos don Juan Domingo Ta- 
gle, don José Miguel Varas i don José Antonio Tagle; i resultaron elejidos 
para el primer premio don Juan Domingo Tagle por unanimidad de votos, 
ipara el segundo don José Antonio Tagle por cinco votos contra tres que 
obtuvo don José Miguel Varas. 

Clase de Derecho Cosntitucional i Administrativo.—Fueron propuestos 


324 ANALES—SETIEMBRE DE 1862. 
do Francisco Bernales, don Andres Rojas, don Manuel Sanchez i don José: 
Agustin de la Fuente; i por unanimidad de votos se asignó el primer premio 

a don Francisco Bernales, i el segundo a don Andres Rojas. 

Clase de Economía Polética.—Fueron propuestos con igual recomenda=. 
cion don Luis Aldunate i don Andres Rojas; ise asignó el primer premio 
a don Andres Rojas, por seis votos contra dos que obtuvo don Luis Alduna- 
te,i el segundo premio a don Luis Aldunate por unanimidad. Ñ 

Clase de Derecho Comercial.—Fueron propuestos don Francisco Ber— 
nales, don Andres Rojas i don Salustio Guajardo; 1 resultaron elejidos para 
el primer premio, don Francisco Bernales por unanimidad de votos, i para 
el segundo don Andres Rojas por cinco votos contra tres que obtuvo don 
Salustio Guajardo. 

Clase de Código de Minerza.—Fueron propuestos para el primer premio, 
con igual recomendacion, don Cárlos Sanchez i don José Antonio Lira, 1 
para el segundo premio a don Cárlos Infante; 1 se asignó el primer pre- 
mio adon José Antonio Lira por seis votos contra dos que obtuvo don 
Cárlos Sanchez, i a este último el segundo por unanimidad. 

Se levantó. la sesion—Es copia —Enrique Tocornal, Secretario de la Fa- 


cultad. 


Acta de la sesion que la comision de los profesores de la Facultad de Ciencias 
Fiícicas i Matemáticas celebró el 10 de setiemre de 1862, en el salon de la 
Delegacion Universitaria, con el objeto de designar a los alumnos que por 
su aplicacion i aprovechamiento merecian ser premiados en esta Facultad. 
La sesion fué presidida por el señor Decano, con asistencia de los seño- 

res Valdivia, Philippi, Vasquez, Chanvoux, Larroque, Ballas i el Secretario. 

Estuvieron tambien presentes en esta sesion los señores miembros de la. 

Facultad, Allendes i Gorostiaga. 

CLASE DE JEOMETRÍA DESCRIPTIVA. 

Se dió principio por la clase de Jeometría descriptiva, i fueron propues- 
los por el profesor del ramo i designados por unanimidad de votos como 
dignos de ser premiados: 

Don Uldaricio Prado, para el primer premio, i don Rafael Echeverría, pa.. 
ra el segundo.—Mension honrosa. Don Enrique Fonseca, don Ricardo 


Vernandez. 
CLASE DE TOPOGRAFÍA. 


Obtuvo en esta clase por unanimidad de votos el primer premio don 
Ricardo Salustio Fernandez, i para el segundo fueron propuestos por el pro- 
lesor del ramo don Arturo Vial i don Pedro Cuadra. Tomada la votacion 
obtuvo ocho votos don Arturo Vial idos don Pedro Cuadra. Quedó por 
consiguiente para el segundo premio, don Arturo Vial; i se declararon dig- 
nos de una mencion honrosa don Pedro Lucio Cuadra, don José Galo 


Lavin i don Rafael Echeverría. 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 325 
CLASE DE DOCIMASIA 1 METALÚRJIA. 


Obtuvo por unanimidad de votos el primer premio don Enrique Fon- 
seca; 1 el"segundo premio, don Pedro Lucio Cuadra.--Mencion  honrrosa. 
Don Ruperto Solar, don Adolfo Labbéi don Ignacio Molina. 

Del mismo modo, a propuesta de los profesores de cada ramo 1 por una- 
nimidad de votos, se declararon dignos de los premios en sus respectivas 


clases los alumnos siguientes: 
CLASE DE MINERALOJÍA. 


Don Enrique Fonseca, primer premio; don Pedro Lucio Cuadra, segun- 
do premio. 
CLASE DE MECÁNICA. 
Primer premio, don Enrique Concha; segundo premio, don Antonio Brie- 
va.—Mencion honrosa. Don Avílio Arancibia i don Ignacio Molina. 


CLASE DE QUÍMICA ORGÁNICA. 


Primer premío, don Zenon Gaete, segundo premio, don Benito Luengo. 
—Mencion honrosa. Don Lorenzo Carrasco, don Diego Aurelio Argome- 


doi don Perfecto Ampuero. 
CLASE DE CÁLCULO DIFERENCIAL E INTEGRAL. 


Primer premio, don Uldaricio Prado; segundo premio, don Enrique Fon-- 
seca.—Mencion honrosa. Don Ricardo Salustio Fernandez, don Arturo 
Vial i don Pedro Lucio Cuadra. 

No habiéndose presentado a exámen ningun alumno de la clase de Zoo- 
lojía ni de la de Mecánica aplicada, que en la mitad del año habia abierto el 
profesoy de Explotacion de minas, se declararon solamente como dignos 
de mencion honrosa, por su aplicacion 1 asistencia: don Anselmo Valdivie- 
so,enla clase de Zoolojía, 1 don Uldaricio Prado en la de Mecánica aplicada - 
—Está conforme.—J/enacio Domeyko, secretario de la Facultad. 


Facultad de Medicina. Nómina de los alumnos que, por haberse distin- 
guido en el año último escolar en las clases de Medicina, han sido pre- 
miados: 


CLASE DE ANATOMÍA, PRIMER AÑO. 


Primer premio, don Eulojio Cortines; segundo premio, don Anastacio 
Antunez.—Mencion honrosa. Don Domingo Gutierrez, don David Zamo- 


ra, don Tomas Clavijos idon Ignacio Latus. 
CLASE DE FISIOLOJÍA. 


Primer premio, don Fidel Rodriguez; segundo premio, don Ramon Allen- 
de.—Mencion honrosa. Don Zenon Gaete 1 don Guillermo Middleton 


326 ANALES.—SETIEMBRE DE 1862, 
CLASE DE ANATOMÍA DE LAS REJIONES. 


Premio único, don Fidel Rodriguez.—Mencion honrosa. Don Ramon 


Allende, don Zenon Gaete ¡don Guillermo Middleton, 
CLASE DE PATOLOJÍA 1 CLÍNICA INTERNA, 


Primer premio, don Pablo Zorrilla; segundo premio, don Damian Mi- 
quel. —Mencion honrosa. Don Adolfo Murillo, don Alejandro Zúñiga i don 


Rafael Barazarte. 
CLASE DE PATOLOJÍA ESTERNA, CIRUJÍA 1 OBSTRETRICIA. 


Primer premio, don Pablo Zorrilla, segundo prem io, don Damian Mi- 
quel.-—-Mencion honrosa. Don Adolfo Murillo, don Alejandro Zúñiga 1 don 
Rafael Barazarte.——Santiago, setiembre 13 de 1862,—Rafael Wormard, Se- 
cretario interino de la Facultad. 


Nota del Delegado Universitario al Gobierno, sobre los premios de la 
seccion de Bellas Artes. 


Santiago, setiembre 25 de 1862.—Tengo el deber de poner en conoci- 
miento de US. que, conforme a lo dispuesto por el decreto de 30 de agosto 
de 1858, se abrió a fines del mes próximo pasado, en la Seccion de Bellas 
Artes, el concurso de las tres clases que forman esta seccion; 1 habiéndose 
abierto la exhibicion de los trabajos presentados a este concurso el dia 15 
del corriente, se reunieron el dia siguiente los tres profesores, don Alejan” 
dro Cicarelli, don Augusto Frangois i don Luciano Lainez en la sala de la 
exhibicion, i bajo la presidencia del señor Minvielle que, por ausencia del 
Ministro de Hacienda, hacia de vice-Decano de Humanidades, i designaron 
por unanimidad de votos las obras que en este concurso merecian ser 
premiadas. 

Hé aquí, señor Ministro, los alumnos que, en virtud de este acuerdo de 
los profesores, fueron declarados dignos de premios en este concurso. 


PRIMERA CLASE Df DIBUJO 1 DE PINTURA. 


Primer premio: Objeto del concurso fué el dibujo de una estátua anti- 
gua, conocida con el nombre de el Mercurio del Vaticano.—Presentaron sus 
obras al concurso don Miguel Campos idon Pacífico Aceituno. Obtuyo 
éste primer premio, medalla de oro, don Miguel Campos. 

Segundo premio. Objeto del concurso: el dibujo de un busto antiguo de 
la Venus de Milo: presentaron sus obras don David Sanchez, don Pacífico 
decituno i don Manuel Antonio Vera. 

Obtuvo este premio, medalla de plata, don David Sanchez; mencion hon 
rosa, don Pacífico Aceituno. 

Tercer premio, Objeto del concurso para este tercer premio fué la 


copia de un grabado “Grande emdé-Les Cevisses? Presentaron sus tra= 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 327 


bajos: don Tomas Muñoz i don F. D. Silva. Obtuvo el tercer premio, me- 
dalla de bronce, don Tomas Muñoz; mencion honrosa, don J. D. Silva. 


SEGUNDA CLASE DE ARQUITECTURA. 


Objeto del concurso para los tres premios fué: el proyecto de un Museo 
de Exposicion Nacional, conforme el programa dado porel profesor. 

Presentaron sus trabajos los alumnos: don Francisco Gandarillas, don 
Eleázaro Navarrete, don Victor Romero 1 don Narciso Carvallo. Cada 
alumno hizo un dibujo del plano, uno del perfil iuno de la seccion lonjitu- 
dinal del edificio, conforme al mencionado programa. 

Obtuvo el primer premio, medalla de oro, don Francisco Gandarillas; 
el segundo premio, medalla de plata, don Eleázaro Navarrete; mencion 
honrosa, don Victor Romero. 

Se dejó el tercer premio para la mejor copia del dibujo de un faro, dibu- 
jo que el profesor elijió para el concurso de los alumnos del primer año de 
su curso. Se presentaron para este concurso de dibujo arqnitectónico los 
alumnos: don Eleodoro Allende, don Juan Felipe Rodriguez 1 don José 
Tomas de la Barra. Obtuvo el tercer premio, medal!a de bronce, don Eleo- 
doro Allende; mencion honrosa, don Juan Felipe Rodriguez. 


TERCERA CLASE DE ESCULTURA. 


Objeto del concurso: Una estátua hecha sobre el modelo vivo. 

Presentaron sus trabajos: don Jose Miguel Blanco i don Joaquin Diaz. 

Obtuvo el primer premio, medalla de oro, don José Miguel Blanco; 
el segundo premio, medalla de plata, don Joaquin Diaz. 

Me cabe tambien la honra de decir a US. que, a mas de las ménciona- 
das obras presentadas al concurso i premiadas, se exhibieron tambien las 
nuevas Obras que presentaron don Pascual Ortega, don Nicanor Plaza ¡ 
don Agustin Depasier, alumnos que en los años pasados obtuvieron cada 
uno tres veces el primer premio en sus clases respectivas, 1 actualmente 
gozan de una pension anual del Gobierno. De estas obras llamaron sobre 
todo la atencion de la comision un cuadro de Santa Isabel pintado por don 
Pascual Ortega, i dos grandes estátuas ejecutadas sobre un modelo vivo 
por don Nicanor Plaza i don Agustin Depasier. En estas obras, a juicio 
de la comision, dieron los mencionados alumnos pruebas suficientes de 
que continúan haciendo progresos notables en sus estudios i aprovechan 
bien el tiempo de su aprendizaje. 

Es lo que he crído necesario participar a US. en cumplimiento de mis 
obligaciones.—Dios guarde a US.—fgnacio Domeyko.—Al señor Ministro 
de Instruccion pública. 


SECCION PREPARATORIA.-Santiago, setiembre 15 de 1862.—Señor Minis- 
tr:--Elevo a manos de US. copia de la sesion de 31 de marzo último en que 


329 ANALES —SETIEMBRE DE 1862, 
el Consejo de Profesores asienó a los alumnos los premios correspondien- 
tes al año escolar próximo pasado, a fin de que, si US. lo tiene a bien, se 
s eva hacerla publicar .—-Dios guarde a US.-—Santiago Prado.—Al señor 


Ministro de Instruccion pública. 
SESION DEL 31 DpE Marzo DE 1862. 


Se abrió presidida por el señor Rector, con asistencia de los señores 
profesores, P'agle, Briseño, Amunátegui, Bisquert, Barceló, Lira, Munita, 
Meneses, Basterrica, Zógers, Cifuentes, Salamanca, Andonaegui, Montes, 
Varas, Castro, Fonseca, Gaete, A:mstrong, Lobeck, Montauban, Enni 1 el 
secretario Bianchi. 

El señor Rector hizo presente que la sesion tenia por objeto asignar los 
premios correspondientes al último año escolar; 1 en consecuencia se dió 
principio por el 

CURSO DE HUMANIDADES. 

Sesta clase.—Yueron propuestos los alumnos: don Eduardo Videla, don 
Pedro Francisco Lira, don Juan Castellon 1 don Serapio Rocuant. Obtuvo el 
primer premio, don Eduardo Videla; 1 el segundo, don Pedro Francisco Lira: 

Quinto clasc.—Propuestos: don Ambrosio Rodriguez, don Juan Do- 
mingo Dávila, don Juan de la C. Barros, 1 don Guillermo Dueñas. Obtuvo 
el primer premio don Ambrosio Rodriquez, 1 el segeundo don Juan Domin- 
o Dávila. 

Cuarta clase.—Propuestos: don Basilio Soffia i don Gaspar Toro. Obtu- 
vo el primer premio don Basilio Soffia; el segundo, don Gaspar Toro. 

Tercera clase.—Propuestos: don Fidel Urrátia, don Manuel Marin, don. 
X luardo Mattei don Pedro N. Astaburuaga. Obtuvo el primer premio, don 
Fidel Urrátia; el segundo don Manuel Marin. 

Tercera clase auxvliar.—Propuestos: don Manuel Carvallo, don Juan: 
Serapio Lois. don Luis Talavera, don Bartolomé Mosquera, don Dajio San-- 
chez. Obtuvo el primer premio don Manuel Carvallo; el segundo don Juan 
Serapio Lois. 

Segunda clase.—Propuestos: don Luis Valenzuela, don Joaquin Zuleta, 
don Daniel Ovalle, 1 don Pedro Pablo Palma. Obtuvo el primer premio, don 
Luis Valenzuela, el segundo, don Joaquin Zuleta. 

Segunda clase auviliar.—Propuestos: don Manuel Merino, don Fabio. 
Valdez, don Onofre Aguirre, don Belisario Pargas, don Manuel Borgoño, 
don Jorje Villete. Obtuvo el primer premio don Manuel Merino; el segun- 
do, don Fabio Valdez. 

Segunda clase auxiliar extraordinaria.—Obtuvo el premio único que 
e! Consejo acordó a esta clase, don Guillermo Delgadillo. 

Primera clase.—Propuestos: don Francisco Evia, don Fernando Ferrer. 
Obtuvo el primer premio don Francisco Eviaz el seenndo, don Fernando 


Ferrer 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 329 
Primera clase auxiliar.—Obtuvo el premio único, acordado a esta clase, 


don Daniel Rodriguez. 
Primera clase auxiliar extraordinaria.—Obtuvo el premio único, don 


Javier Villar. 
CURSO DE MATEMÁTICAS. 


Quinta clase.—Fueron propuestos: don Emilio Godoi, 1 don Justo Go- 
doi. Obtuvo el primer premio don Emilio Godoi; el segundo, don Justo 


Godoi. 





Cuarta clas¿.—Propuestos: don Manuel Sofia, 1 don José Antonio Aris. 


Obtuvo el primer premio don Manuel Sofía; el segundo, don José Antonio 
Aris. 

Tercera clase.—Fueron propuestos: don Eliseo Cordero, don Manuel 
Antonio Prieto, don Ramon Fredes, idon Juan Antonio Pomar. Obtuvo el 
primer premio don Eliseo Cordero; el segundo, don Manuel Antonio 
Prieto. 

Segunda clase.-—Propuéestos: don Lorenzo Rodriguez, don Alfredo Cruz 
1 don Felipe Correa. Obtuvo el primer premio don Lorenzo Rodriguez; el 
segundo, don Alfredo Cruz. 

Primera clase.-—Propuestos: don Domingo Vico, don Eduardo Kempell, 
don Ramon Navarro. Obtuvo el primer premio don Domingo Vico, i el se- 
sundo, don Eduardo Kempell. 

Primera clase auxiliar.-—Propuestos: don Emilio Corbalan, don Luis 
Mansor. Obtuvo el primer premic, don Emilio Corbalan; i el segundo, don 
Luis Mansor. 

Primera clase auxiliar extraordinaria.—Fueron propuestos: don José 
Cir, don Enrique Barros, don Victorino Sofíia, idon Ramon Correa. Obtuvo 
el primer premio don José Cir; el segundo, don Enrique Barros. 


CLASE DE IDIOMA GRIEGO. 


El Consejo acordó en esta clase un premiojúnico a don Jelacio Dávila; i 
mencion honrosa a don José Antonio Tagle. 


CLASE DE IDIOMA ALEMAN. 


Obtuvo el premio único don Domingo Tagle; mencion honrosa, don Jo- 
sé Antonio Tagle. 
CLASE DE PARTIDA DOBLE. 
Fueron propuestos: don Manuel Antonio Prieto, don Pedro José Zoaza- 
goitía, 1 don Joaquin Edmira. Obtuvo el primer premio, don Manuel Anto” 
nio Prieto; el segundo, don Pedro Zoazagoitía. 


PREMIOS DE CONDUCTA.—PRIMERA SECCION. 


Primera sala.—Obtuvo el primer premio, don Francisco J. Chacon; el 


segundo, don Juan Castellon. 


42 


, 

330 ANALES. —SETIEMBRE DE 1862. 

Segunda sala.—Obtuvo el primer premio, don Basilio Sofía; el segun- 
do, don Andres Agramontes. Mencion honrosa, don Agustin Concha i don 
Juan Francisco Agramontes. 

Tercera sala.—Primer premio, don Andres Baeza; segundo, don Emilio 
Cotapos. Mencion honrosa, don Luis Videla. 

Cuarta sala.—Obtuvo el primer premio don Manuel Sofhia; el segundo” 
don Eliseo Cordero. 

Quinta sala.—Primer premio, don Federico Kusque; segundo, don Fe- 
derico Correa. 


SEGUNDA SECCION. 


Primora sala.-—-Obtuvo el primer premio don Luis Valenzuela; el se- 
gundo, don Pedro Pablo Palma. 

Segunda sala.—Primer premio don Juan de Dios Guties; segundo, don 
José Manuel Bazan. 

Tercera sala.-—-Obtuvo el primer premio, don Victorino Sofhia; el se- 
gundo, don Juan Domingo Uguarte.—Se levantó la sesion.—D . Juan 
Bianchi, secretaría del Consejo. 





Premios de educacion popular. 


Talca, setiembre 22 de 1862.—Queda en mi conocimiento el contenido 
de la nota circular de US. fecha 10 del actual núm. 81, por la que se sir- 
ve comunicarme lo resuelto por el Consejo Universitario en sesion de 5 
del mismo, relativamente a los premios de educacion popular que las Mu- 
nicipalidades deben conceder a los preceptores de cada departamento, que 
mas se distingan en la enseñanza.—Dios guarde a US.—Juan Estevan Ro- 
driguez.—Al señor Rector de la Universidad. 

Valparaioo, Setiembre 23 de 1862.—Se harecibido en esta Intendencia el 
oficio de US. fecha 10 del corriente núm. 81, relativo al premio de educa 
cion pupular que debe asignarse al preceptor mas distinguido de la pro- 
vincia. 

Lo digo a US. en contestacion a su citada nota.—Dios guarde a US.--Jo— 
5? Santiago Aldunate.—Al Señor Rector de la Universidad, don Andres 
Bello. 





Trabajos de la Facultad de Humanidades en el año último. 


Secretaría de la Facultad de Humanidades.—Santiago, 22 de setiembre 
de 1862.—-Los trabajos ejecutados porla Facultad de Filosofía 1 Humani- 
dades durante el año último, esto es, despues de los que espuse a U. por 
minota núm. 36 de 27 de setiembre de 1861, sou los siguientes: 

Durante este liempo la espresada Facultad ha celebrado cinco sesiones» 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 331 
en las cuales, entre otros de ménos importancia, se ha ocupado en los si- 
guietes asuntos: 

1. Apreciar el mérito del Liber aureolus, escrito por el profesor Lobeck 
del Instituto, e informar al Consejo sobre el premio que debia concederse a] 
autor. 

2,0 Considerar el cuaderno titulado el Tesoro de las fábulas de don 
Agustin 2.2 Espinosa, para informar sobre él lo conveniente al Consejo 
Universitario. 

3.0 Apreciar el mérito del opúsculo presentado por don Simon Cordovés 
con el titulo de Fabulas morales i literarias, i negarle, en vista del infor- 
me de la comision, la aprobaciou universitaria. 

4.2 Acordar un compromiso entre todos los miembros de la Facultad pa_ 
ra trabajar, segun la designacion que al efecto haga el Decano cuando 
llegue el caso, análisis críticos de las obras que, de aquí en adelante, se 
publiquen, ya en Chile, ya en las demas secciones amer:canas. 

9.2 Pedir a Consejo de la Universidad que acordara lo conveniente 
acerca de la intelijencia, que, por regla jeneral i uniforme, deba darse al artí- 
culo 12 del supremo decreto de 14 de enero de 1845, sobre premios a los 
profesores que escriban obras para la enseñanza. 

6.2 Aprobar para testo de enseñanza en las escuelas la segunda edicion 
del Compendio de Gramática castellana por don Andres Bello, en vista 
del informe de la comision nombrada al efecto. 

7.9 Acordar el programa del Bachillerazgo de la Facultad, en vista de 
lo informado por la comision nombrada al efecto, i disponer lo conveniente 
para que se ponga en conocimiento de los interesados. 

8.9 Acordar los términos que podian emplearse en los informes que, so- 
bre los exámenes de Bachilleres, deben estampar los examinadores en cum- 
plimiento del azt. 5.2 del reglamento de grados. 

9.9 Oír la lectura de una importante comunicacion presentada por el 
miembro don Justo Florian Lobeck sobre Filolojía clásica. 

10. Discutiriacordar el tema para el certámen del año próximo venide- 
ro, cuyo tema fue: definicion de la idea del progreso. 

11. Examinar el informe de don Francisco Vargas Fontecilla acerca de 
las modificaciones hechas por el Presbítero don José Ramon Saavedra en 
su Gramática de la lengua española,i negar a esta la aprobacion univer- 
sitaria para testo de enseñanza, en vista de ese informe. 

12, Acordar que, por conducto del Consejo Universitario, se impetre del 
Supremo Gobierno la publicacion a costa del Estado de la importante obra 
literaria trabajada por el señor Rector don Andres Bello, sobre el famoso 
poema del Cid. 

13. Acordar el nombramiento de una comision que investigue el estado 
de la enseñanza de los ramos de Humanidades en los Colejios públicos 1 


0) 


332 ANALES="“SETIEMBRE DE 1062. 

particulazes, contrayendo sus observaciones principalmente a los testos, € 
informando a la Facultad acerca del resultado de esas observaciones; cuya 
comision se compondrá del miembro don Joaquin Blest Gana como presi- 
dente, i de dos profesores del Instituto Nacional, designados por el Rec- 
tor de este establecimiento como mas idóneos en la materia. 

14. Acordar lo conveniente sobre el exámen de cinco opúsculos publi- 
cados i presentados por el dueño de la imprenta del Mercurio de Valpa= 
raiso, pidiendo su aprobacion para testos de enseñanza. 

15. Oir el discurso de incorporacion de don Benjamin Vicuña Mackenna. 

Durante el período de mi referencia se han tomado cincuenta 1 cinco 
exámenes de Bachiller. 

Por último, los miembros de la Facultad han sido distribuidos en varias 
comisiones, dedicadas a informar sobre estos objetos: 

1.2 El opúsculo del señor Cordovés, titulado Fábulas morales literarias. 

IAE compendio de Gramática castelíana, por don Andres Bello. 

3.2 La Gramá!ica de la lenewa española, por don Ramon Saavedra, 
con las modificaciones hechas por el autor últimamente. 

4.0 El programa para los exámenes del Bachillerazgo de la Facultad, so- 
bre los ramos de Historia, Literatura 1 Filosofía, 

5 Los opúsculos el traducctor francés 1 el traductor inglés. 

6.2 El Compendio de Jeografía de don José Victorino Lostarria, refun- 
dido por don Santos Tornero. 

7.2 El Compendio de la Historia de América, por don Orestes Leon Tor- 
nero, segunda edicion mejorada. 

8.2 Un Silabario gradual, por un autor anónimo. 

9.2 Los exámenes del último año escolar, rendidos en los establecimien= 
ros públicos de educacion de esta capital, denominados Instituto Nacio- 
nal, Seminario Conciliar, 1 Escuelas Militar, de Artes i oficios, Normal de 
Agricultura, Normal de Preceptores 1 de Preceptoras, de 1 sordo-mudas. 

Dísgolo a Ud. en contestacion a su nota del 20 del corriente, número 92, 
l para los fines consiguientes.—Dios guarde a Ud.—Ramon Briseño.— 
Señor Secretario jeneral de la Universidad. 


Sobre reformas en la lei orgánica de la Universidad. 





Santiago, setiembre 27 de 1862.—En contestacion a la nota de Ud. de 
21 de mayo de 1860, pongo en su conocimiento, que no siendo posible so 
meter desde luego a la consideracion del Congreso las observaciones con- 
tenidas en su citada nota, relativas a modificar los diversos artículos de la 
les orgánica de la Universidad, en razon de estar ya mui avanzado el perío- 
do lejislativo del presente año, este Ministerio las tendrá presente para so- 
menterlas al Congreso en el próximo año venidero.—Dios guarde a Ud. 
1 guel Maria Gñúsmes.-—Al Rector de la Universidad. 








N 4.2 OCTUBRE DE 1862. Tomo XXI. 





UNIVERSIDAD DE CHIELE.—Sesion solemne, celebrada el 12 de 
octubre de 1862. 


A la una del domingo 12 del corriente, en cumplimiento del art. 28 de 
la ler orgánina de la Universidad, se reunió este cuerpo en el salon de 
sesiones del Congreso Nacional. La sesion se abrió presidida por el 
Exmo. señor Patrono de la Universidad, con asistencia del señor vice- 
Patrono de la misma, de los señores Ministros del Interior ide Haciendas 
del Intendente de la provincia, del Comandante Jeneral de Armas, de algu- 
nos jefes de oficinas de hacienda, de casi todos los jefesi oficiales francos 
de la guarnicion, 1 de un concurso numeroso de personas aficionadas a las 
ciencias 1 letras. Inútil es agregar que se hailaban reunidos casi todos los 
miembros de que constan las cinco Facultades de la Universidad, con sus 
respectivos Decanos 1 Secretarios, haciendo de vice-Rector, como Decano 
mas antiguo 1 en ausencia del venerable señor Bello, el señor don Fran- 
cisco de Borja Solar. 

Luego que éste hubo anunciado el Exmo. señor Patrono el objeto de la 


sesion, se dió lectura a las siguientes piezas: 


Memoria sobre los trabajos de la Universidad durante el ano último, 
leida por el Secretario jeneral don Miguel Luis Amunátegui. 


Exmo. señor Patrono de la Universidad.—Señores: 
En cumplimiento de lo ordenado por la lei órgánica de la Universidad 
tengo el honor de pasar a dar cuenta de la marcha de esta corporacion en 
el tiempo trascurrido desde el 18 de setiembre de 1861 hasta igual fecha 


del presente año. 
MOVIMIENTO PERSONAL DE LA UNIVERSIDAD. 


Durante el período mencionado la Universidad ha tenido que lamentar 
la pérdida de tres miembros respetables: el señor don Diego Arriarán, 
individuo de la Facultad de leyes i ciencias políticas, hábil i esperimenta- 
do juriseonsulto, cuya integridad acatada por todos, le habia elevado a la 
categoria de una especie de majistrado privado, haciendo que los litigan- 


tes sometiesen voluntariamente al fallo de él la resolucion de sus con- 


334 ANALBS.—OCTUBRE DE 1862. 
tensiones; la del señor presbítero don Manuel Antonio Valdivieso, indivi- 
duo de la de teolojía i ciencias sagradas, sacerdote ¡ilustrado 1 virtuoso, 
que se recomendaba por su caridad i el celoso cumplimiento de sus im- 
portantes deberes; i la del señor arcediano de la iglesia metropolitana de 
Santiago don José Alejo Bezanilla, individuo de la de leyes i ciencias polí- 
ticas ide la de ciencias físicas 1 matemáticas, que tenia justos títulos para 
haber formado tambien parte de la de teolojía 1 ciencias sagradas. El señor 
Bezanilla ha prestado buenos servicios a la instruccion pública, particu- 
larmente en una época en que las personas capaces eran bastante escasas) 
pues fué en 1813 como profesor de física esperimental uno de los funda- 
dores del Instituto Nacional. Debia estar dotado de una intelijencia no 
vulgar, habiéndose formado solo, puede decirse, sin maestros, casi sin li- 
bros, casi sin instrumentos. Cuando fué profesor, tuvo que trabajar él 
mismo algunos de los aparatos científicos con que aclaraba las esplicacio- 
nes que hacia a sus alumnos. 

Pero si la Universidad ha sufrido las sensibles pérdidas de que acabo 
de hablar, ha adquirido en el mismo espacio de tiempo la cooperacion de 
nuevos miembros que, si corresponden a lo que de ellos es lícito esperar, 
ha de ser altamente eficaz i provechosa. 

Don Jorje Petit se ha incorporado enla Facultad de medicina; i don 
Enrique 'Pocornal i don Enrique Cood en la de leyes i ciencias políticas» 
el primero por nombramiento del Gobierno para un asiento que no habia 
sido provisto ántes, i los segundos por eleccion de la Facultad para llenar 
las vacantes de los señores don Ignacio Zenteno idon Miguel Zañartu. 

Don Evaristo del Campo ha sido elejido en lugar del señor don Diego 
Arriarán. 

Empeñado el Gobierno en conceder a la Universidad una proteccion 
decidida, que, es de esperarlo, redundará en provecho de la ¡ilustracion de 
la República, ha tratado de fomentar sus trabajos llenando las vacantes de 
miembros fundadores que hasta ahora no habian sido provistas. 

A consecuencia de esto, han sido nombrados miembros de la Facultad 
de leyes 1 ciencias políticas don Alvaro Covarrubias, don Alejandro Reyes, 
don Federico Errázuriz, don Cosme Campillo, don Marcial Martinez i don 
Aniceto Vergara Albano; miembros de la de matemáticas don Estevan 
Chamvoux, don José Zegers Recasens 1 don José Ignacio Vergara; miem- 
bros de la de medicina don Francisco Llausas, don Adolfo Valderrama 1 
don Wenceslao Diaz; i miembros de la de filosofía i humanidades el pres- 
bítero don Joaquin Larrain Gandarillas i don Benjamin Vicuña Mackenna. 

Don Alejandro Reyes, don Federico Errázuriz idon Benjamin Vicuña 

lackenua se han incorporado en sus respectivas Facultades alos pocos 

¿de haber sido nombrados. 


virtud de los nombramientos indicados, ha quedado completo: el nú- 


SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 335 


mero de los treinta miembros fundadores cuya provision tocaba esclusiva- 
mente al Gobierno en las Facultades de teolojía, leyes 1 humanidades; en la 
de medicina, quedan dos por nombrar i otros tantos en la de matemá- 
ticas. 

La Facultad de teolojía tiene al presente veinte ¡ nueve miembros incor 
porados, 1 un asiento vacante. 

La de leyes veinte i siete incorporados, inclusos dos individuos de la 
antigua Universidad de San-Felipe, 1 cinco por incorporarse. 

La de medicina veinte 1 cinco incorporados, tres por incorporarse 1 dos 
vacantes de provision del Gobierno. 

La de matemáticas, veinte 1 cuatro incorporados, cuatro por incorporarse 
idos vacantes de provision del Gobierno. 

La de humanidades veinte 1 siete incorporados 1 tres por incorporarse. 

A propuesta de la Facultad de medicina, ha sido nombrado don Carlos 
Leiva miembro corresponsal de ella en la Serena. 


GRADOS UNIVERSITARIOS 1 PROFESIONES CIENTÍFICAS. 


Desde el 18 de setiembre de 1861 hasta el 1.2 de enero de 1862 se han 
graduado: 

Licenciados:en leyes... acoso o role to meo y 1H 
1d. cn metia os ooo bano boa 
Bachilleres en humanidades... ......ooooooooo.. 4 

Desde el 1.2 de enero de 1862 hasta el 18 de setiembre del mismo año 
se han graduado: 

¡iicenerados en leyes. «010 e ueno clip ia ile Oj250 
Bachilleres en esta Facultad... ..o..ocooooooo... 20 
- Td. Ga cti po ye bopauoooda cobos 

ld. en humanidades 0 QSL 

En el período que abraza esta Memoria han prestado el juramento de 
estilo ante el Consejo dos injenieros de minas 1 dos injenieros jeógrafos, 
pero debo advertir, como lo he manifestado en otra ocasion, que no todos 
los que obtienen título para el ejercicio de una profesion científica cumplen 
con esta solemnidad. 

Entre los licenciados en leyes se euenta un doctor de la Universidad de 
Quito, que, como anteriormente la al presente cerrada de Bogotá, ha sido 
puesta en la lista de aquellas cuyos diplomas habilitan a los individuos 
que los han obtenido para ser admitidos sin mas trámite a rendir las prue- 
bas finales que se exijen a los que solicitan graduarse de licenciados en la 
Facultad de leyes. 

A fin de señalar de un modo bien determinado a los aspirantes al bachi- 
llerazgo lo que se les exije en la prueba, la Facultad de humanidades ha 


formado programas de los ramos que entran en el sorteo. 


336 ANALUS.——OCTUBRE DE 1862. 

A peticion de la Facultad de ciencias físicas i matemáticas, el Gobierno 
ha reducido los ramos que segun el decreto de Y de diciembre de 1853 
debia abrazar el exámen final que se toma a los aspirantes a las profesiones 
de injeniero jeógrafo, civil i de minas, a solo aquellos que son esenciales 
para el buen desempeño en estas carreras, i que comprenden las aplicacio- 
nes. La esperiencia habia mostrado que aun jóvenes bastante aprovechados 
temian presentarse al exámen final por la necesidad en que estaban de te- 
ner bien presentes los conocimientos adquiridos en los muchos i variados 
ramos del curso, para poder estar dispuestos a contestar con acierto a las 
preguntas que sobre cada uno de ellos habia derecho para dirijirles. Fue- 
ra de esto, los examinadores se esponian a perder sin fruto el tiempo ha- 
ciendo interrogaciones sobre simples teorías, cuando conviene que versen 


sobre los resultados prácticos. 


ESTATUTOS. 


Como la Universidad de Chile cuenta ya diez i nueve años de existencias 
1 como durante este largo período se han ido dictando, a medida que ha 
sido necesario, un gran número de disposiciones parciales sobre variedad 
de materias, sucede, no solo que es difícil tenerlas siempre presentes, sino 
tambien que a veces no guardan entre sí la debida armonía. Para remediar 
tales inconvenientes, se ha encargado al laborioso secretario de la Facultad 
de humanidades don Ramon Briseño la formacion de una compilacion 
ordenada i clasificada de todos los decretos del Gobierno i de todos los 
acuerdos del Consejo relativos a la corporacion, siendo la idea del Conse- 
to, cuando este trabajo se halle concluido, hacer en él las supresiones o 
adiciones indicadas por la esperiencia, a fin de someter ala aprobacion su- 


prema un cuerpo de estatutos. 


RELACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE CON LAS CORPORACIONES 
CIENTÍFICAS O LITERARIAS ESTRANJERAS. 


La guerra civil que por desgracia aflije en la actualidad a los Estados 
Unidos de Norte América nos ha privado, no solo de las remesas de intere- 
santes publicaciones que el Instituto Smithsoniáno, corporacion tan prove- 
chosa para el cultivo de las ciencias en todo el mundo, nos enviaba, sino 
tambien de los medios que jenerosamente nos proporcionaba, en eumpli- 
miento del objeto de su institucion, para comunicamos con las principa- 
les corporaciones científicas o literarias de Europa, haciendo cambios que 
hacian llegar a nuestro pais obras instructivas, ia los estados europeos, 
documéntos que podian contribuir a hacer conocer en aquellas naciones lo 
que es Chule. Pero a pesar de esto, la Universidad ha mantenido rélaciones 


con las Academias de ciencias de Viena, Bruselas 1 Madrid, cor la Socie» 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD Sid 
dad zoolójica i mineralójica de Ratisbona 1 con el colejio de injenieros de 
Venezuela, que se han servido remitirle sus publicaciones. 

Se ha invitado al Instituto histórico ijeográfico de Kio Janeiro, por 
conducto del señor Encargado de Negocios del Brasil, para establecer con 
la Universidad un cambio de producciones científicas o literarias; 1 la in- 


vitacion ha sido aceptada. 


OBSEQUIOS DE OBRAS, HECHOS A LA UNIVERSIDAD POR LAS AUTORIDADES 
NACIONALES O LOS PARTICULARES. 


El señor Ministro de Justicia lia obsequiado a la Universidad el Boletin 
de las leyes i decretos del Gobierno, tom. 29. 

El jefe de la Oficina de Estadística, el Anuario Estadístico de la Repú- 
blica de Chile, tom. 3. 

El Secretario del Arzobispado de Santiago, el Boletin Eclesiástico toms. 
Di: 

El Capitan don José Antonio Varas, la Rzcopilacion de las leyes ¡ de- 
eretos militares, de que es autor, 

Don Pedro Moncayo, las siguientes obras: Herrera, Ensayo sobre la li- 
teratura Ecuatoriana; id., Observaciones sobre el tratado de 24 de enero; 
i Moncayo, Colombia i el Brasil i Colombia i el Perú. 

Don Francisco de Paula Rodriguez, la Biografía del doctor don Josc 
Antonio Rodriguez Aldea. 

El Miembro corresponsal de la Facultad de Medicina don Augusto 
Teodoro Stamm, la JVosophtorie (Doctrina sobre la estincion de las en- 
fermedades), obra compuesta por él. 

Aunque el Miembro corresponsal de la Facultad de Humanidades don 
Juan María Gutierrez recibió una corta suma para emplearla en publica= 
ciones arjentinas destinadas al Gabinete de lectura universitario, son tantas 
las que ya ha enviado, i sigue enviando, que seria una injusticia no asig- 
narle el primer lugar entre las personas que han favorecido con sis obse- 


quíos a la Universidad. 
PUBLICACION DÉ OBRAs. 


Han llegado a Chile el Puren indómito, poema compuesto en nuestro 
país sobre la guerra de Arauco, por don Fernando Alvarez de Toledo. a 
cuya edicion en Paris contribuyó el Gobierno a solicitud del Consejo, 

Aunque la Universidad recibió un ausilio fiscal de '700 pesos para los 
costos de la publicacion de le Estadistica bibliografica de la literatura 
chilena por Briseño, como la impresion de esta obra era valiosa, a con- 
secuencia de su forma i de su volúmen, ha tenido que erogar de sus pro- 
pios fondos 1253 pesos para completar el precio de la edicion, 200 pesos 


para los gastos de copia i correspondencia con los ajentes que hubo en las 


43 


238 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 
provincias, 1 500 pesos con que se consideró justo retribuir el paciente 
trabajo empleado por el autor en muchos meses para poder recojer i coor- 
dinar el gran número de materiales que ella contiene. 

A indicacion de la Facultad de Humanidades, se pidió al Gobierno que 
tuviera a bien ordenar que se haga a costa del Estado i bajo la proteccion 
de la Universidad una edicion de la importante obra literaria del señor don 
Andres Bello sobre el Poema del Cid. El Gobierno, siempre bien dispuesto 
a protejer las letras, ha accedido a esta solicitud. 

Habiéndose prestado el señor Bello a complacer en esta materia a la 
Facultad de Humanidades i al Consejo. se ocupa de arreglar los orijinales 
de la obra para darlos a la estampa. 


BIBLIOTECA NACIONAL. 


Este útil establecimiento ha aumentado el número de sus volúmenes 
hasta 34,901, inclusos los de la Biblioteca Egaña. 

Contiénese en el guarismo mencionado la importante adquisicion de 
1,606 volúmenes de obras relativas a la América comprados a don Benja 
min Vicuña Mackenna en 5,021 pesos 50 centavos pagaderos por anuali- 
dades de mil pesos, de las cuales están ya pagadas dos. Entre estas obras 
hai muchas de grande interes histórico o jeográfico, i algunas sumamente 
raras, verdaderas curiosidades bibliográficas, que el señor Vicuña habia po- 
dido reunir merced a pacientes investigaciones o a felices casualidades en 
sus viajes por Europa 1 América. y 

El señor Vicuña Mackenna ha obsequiado a la Biblioteca treinta 1 nueve 
volúmenes de obras tambien referentes a la América, i veinte volúmenes 
que contienen mas de doscientos folletos peruanos. 

Han llegado recientemente de Francia tres valiosas obras de Historia 
natural encargadas por el Consejo para la Biblioteca, 

Se tienen pedidas ademas varias obras de ciencias físicas 1 matemáticas, 
¡la continuacion de otras varias periódicas o no periódicas que están in= 
completas. 

En el período de que doi cuenta, se han recibido en la Biblioteca, con= 
forme a lo dispuesto por la lei, 149 volúmenes duplicados de obras dadas 
a luz en el país, i tres triplicados para gozar del privilejio esclusivo de la 
edicion; cuatro diarios, cuatro periódicos semanales, diez que han salido 
tres veces por semana, dos mensuales i cuatro eventuales. 

Desde el 1.9 de octubre de 1861 hasta fines de setiembre último, han 
concurrido a la Biblioteca 3,024 lectores a cuya disposicion se han puesto 
2,651 obras, entre las cuales 526 son libros de poesías, 471 de historia, 
470 colecciones de periódicos, 270 tratan de literatura, i las otras de di- 
versas materias. 


Pero, a pesar del celo del Consejo universitario ¡del Decano de Huma- 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 339 
nidades, a quien está especialmente encomendada su direccion, la Biblio= 
teca Nacional no prosperará lo que debiera hasta que se plantee en todas 
sus partes el nuevo reglamento decretado para ella a propuesta de la refe— 
rida corporacion, para lo cual solo falta que se le den los empleados pre- 
cisos. Deseoso el Consejo de que esto se realice cuánto ántes, ha solicitado 
últimamente del Gobierno que en consideracion a la escasez del erario 
nacional por ahora se aumente siquiera a 1,500 pesos el sueldo del biblio- 
tecario; que se creen tres empleos de ayudantes con 500 pesos cada uno; 
que se concedan 300 pesos para sobresueldo del bedel de la Universidad 
en remuneracion de los trabajos que el nuevo reglamento le encomienda; 
1 que se dé ademas la suma precisa para pagar al señor Vicuña Mackenna 
la anualidad correspondiente, 1 para atender a los otros gastos indispensa- 
bles del establecimiento. El señor Vice-Patrono ha ofrecido hacer presente 
estas necesidades a las cámaras, cuando se discuta el presupuesto del Mi- 
nisterio de Instruccion pública: 


GABINETE DE LECTURA UNIVERSITARIO. 


Este establecimiento, a donde sigue no concurriendo el número de lec- 
tores que debiera, se ha enriquecido con los números que han aparecido 
de las mas acreditadas revistas literarias i científicas de Europa a que está 
suscrita la Universidad, 1 con muchas publicaciones arjentinas, obras 
i folletos, remitidas por don Juan María Gutierrez. Se han colocado igual- 
mente en él los obsequios que ha recibido la Universidad. Por estos medios 
el Gabinete de lectura ha aumentado su coleccion con 120 volúmenes, 27 
folletos 1 822 entregas o núméros de diferentes publicaciones. 


INSTRUCCION PÚBLICA. 


El Consejo creyó de su deber solicitar por conducto del señor Vice- 
Patrono el que se le permitiera esponer su juicio sobre el proyecto para or- 
ganizar la instruccion secundaria i superior presentado a la Cámara de Di- 
putados por el señor don Santiago Prado. Habiendo la Honrable Comision 
de Instruccion públicade la espresada cámara accedido a esta peticion, se hi= 
cieron, despues de una detenida discusion, para la cual hubo que celebrar 
varias sesiones estraordinarias, las observaciones que la mayoría del Consejo 
estimó convenientes, observaciones que sostenidas en el seno de la Comision 
por dos miembros universitarios comisionados al efecto, fueron en parte 
aceptadas, i en parte rechazadas. 

Convencido el Consejo de la urjencia de uniformar el réjimen de todos 
los Institutos o Liceos nacionales, i de la necesidad de mejorar el método 
de tomar los exámenes, ha hecho trabajar por uno de los individuos que 
lo componen un plan que comprende las reglas que deberian seguirse en 


340 ANALES—SETIEMBRE DE 1862, 
estas dos materias, el cual será pronto revisado para ser despues someti- 
do a la aprobacion del Gobierno. 

La Facultad de Leyes se ocupa de preparar un proyecto de reforma del 
curso de Ciencias legales que sin perjuicio de la solidez de los estudios 
proporcione a los alumnos mayores facilidades para continuar i concluir 
la carrera. 

A solicitud de algunos interesados se hizo presente al Gobierno la con- 
veniencia de que los relijiosos profesos de las órdenes regulares de Santia- 
go pudiesen rendir indistintamente en el Institutot Nacional o en el Semi- 
nario Conciliar los exámenes para obtener grados universitarios; se indicó 
al mismo tiempo que no se hiciera esta concesion sino por tres años para 
que la práctica comprobase sus ventajas o desventajas. El Gobierno Jo 
decretó así con fecha 11 de diciembre de 1861. 

Para fomentar en las provincias la fundacion de establecimientos de 
educacion dirijidos por particulares, se manifestó al Ministerio de Instruc- 
cion pública lo útil que seria autorizar a los liceos de Concepcion, Talca 
¡la Serena para que tomasen exámenes válidos a los estudiantes estraños 
a estos colejios que solicitasen rendir los del curso de Humanidades, del 
preparatorio de Matemáticas ide cualesquiera otros ramos de que hubiera 
clase en ellos, siguiéndose para esto las mismas reglas que al presente 
se observan sobre la materia en el Instituto Nacional; pero el Ministerio 
tuvo a bien no conceder tal privilejio, sino a un solo establecimiento priva- 
do de Talca, para el cual lo pedian varios padres de familia de le misma 
ciudad. Ultimamente el Gobierno ha mandado practicar lo que proponia a 
este respecto el Consejo universitario en la ciudad de Valparaiso, cuyo li- 
ceo no fué incluido en la espresada indicación, porque a la fecha en que 
esta se hizo aún no habia sido fundado. 


Deseoso el Consejo de que se restablezca el sistema de proveer por 
oposicion los empleos de profesor, pues sus ventajas sobre todos los otros 


son innegables, ha obtenido del señor Vice-Patrono, a peticion del Rector 
del Liceo de San-Fernando, el que se abra un concurso para nombrar la 
persona que debe rejir una clase de humanidades vacante en este estable= 
cimiento. Aunque su dotacion solo llega a 500 pesos anuales, me es satis- 
lactorio anunciar que se han presentado candidatos, i que las pruebas a que 
han de someterse segun los reglamentos tendrán lugar en pocos dias mas. 

Merece ser recomendado a vuestra atencion el hecho de haber el Miem- 
bro de la Facultad de Humanidades don Justo Florian Lobeck abierto con 
permiso del Consejo en la seccion superior del Instituto Nacional una 
clase de Interatura antigua. Sería de descar que el ejemplo de este benemé- 
mio profesor encontrase imitadores. Hai muchos ramos cuya enseñanza 
no puede costear el Estado; pero que podrian ser esplicados por hombres 
competentes que hallarian una retribucion a su trabajo en el bien que ha- 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 341 
—riana su páis ¡en la consideracion personal que así adquiririan. Lo que el 
señor Lobeck hace en beneficio de su patria adoptiva es practicado en las 
universidades alemanas por los docentes private o publice que cooperan 
con los profesores titulares a la ilustracion de la juventud. Aunque el curso 
de literatura antigua no es obligatorio, i aunque es un ramo que se estudia 
por primera vez entre nosotros, es seguido hasta ahora con constancia por 
cinco alumnos. Me parece oportuno recordar aquí que cuando don Ignacio 
Domeyko abrió en Santiago hace quince años el curso de química, no tuvo 


mas que cuatro alumnos, i que enla actualidad escuchan sus lecciones 


sesenta. 
TESTOS. 


Despues de haber hecho la Facultad de Humanidades examinar por una 
comision, de la cual formaron parte, no solo miembros universitarios, sino 
tambien individuos de conocimientos especiales, los varios testos de lec- 
tura que se usan o conocen en la República, el Consejo comunicó al Mi- 
nisterio de Instruccion pública el resultado de este exámen recomendándo- 
le el Nuevo mélodo de lectura, por don Bernardino Ahumada Moreno, 
que el Gobierno mandó adoptar en las escuelas. 

Habiéndose practicado una investigacion análoga para averiguar cuál 
debe ser el sistema o carácter de letra que conviene hacer seguir en los 
establecimientos de instruccion primaria costeados por el Estado, i cuáles 
los medios que podrian tocarse para correjir los vicios que se notan en la 
escritura chilena, se pasó al Ministerio un largo informe acerca de tan 
interesante materia, que probablemente dió oríjen a que se espidiera el su- 
premo decreto de 15 de noviembre último, que ordena abrir un certámen» 
en el cual se premiará con la adopcion en las escuelas fiscales de la Re- 
pública, el mejor método para la enseñanza de la escritura por el sistema 
de letra inglesa. 

La Universidad ha dado su aprobacion a los siguientes testos. 

Cutecismo de la Doctrina cristiana, por el presbítero don Ramon Sua- 
vedra. 

Cuadros jeográficos, por don Benjamin «Gutierrez. 

Curso elemental de agricultura, por don Guillermo Antonio Moreno. 

Métotodo de lectura gradual, por don Tucapel Latapiatt, despues de 
haberse hecho en esta obra algunas correcciones que indicó la Comision 
examinadora. 

Compendio de Gramática castellana, por don Andres Bello. 

Se ha negado la aprobacion universitaria a seis obras presentadas para 
obtenerla. 

Se están examinando otras nueve obras para resolver si merecen o nó 
la correspondiente aprobacion. 

La Facultad de Matemáticas ha fijado reglas para el mejor acierto en los 


342 ANALES.—OCTUBRE DE 1802. 
acuerdos referentes a las obras cuya aprobacion como testos se solicita. 

El Consejo ha espuesto al Gobierno cuánto aprovecharia para el mejor 
estudio del Código civil chileno la composicion de una Instituta en que 
sus disposiciones fueran desenvueltas con un método didáctico, i ha indi- 
cado que esto podria conseguirse abriendo un cértamen en que se premiase 
a obra de esta clase que llenara las condiciones requeridas con la suma 
de 1500 pesos i la propiedad de la obra, que se haria servir de testo en el 
curso respectivo. 

La Facultad de Teolojía ha nombrado una comision para que exáminan- 
do los diversos testos que se siguen en la enseñanza relijiosa, informe so= 
bre el mérito comparativo de ellos; ila de Humanidades otra para que 
haga observaciones sobre los de ramos de su competencia que se usan tan-- 
to en los colejios nacionales, como particulares. 

La de Ciencias Físicas :i Matemáticas está encargada de proponer las. 
obras por las cuales convendria que se enseñaran las matemáticas en la Es- 
cuela de Artes i Oficios de Santiago, pues parece que las adoptadas al pre- 
sente en ella no son mui adecuadas al objeto especial de este establecimiento. 

El Gobierno ha aprobado el acuerdo que celebró el Consejo, despues de 
haber oído a la Facultad de Humanidades, a fin de conceder al profesor 
de griego i aleman del Instituto Nacional don Justo Florian Lobeck como 
autor del Liber aurcolus dos años de tiempo para los efectos de la jubi.. 
lacion. 


FONDOS DE LA UNIVERSIDAD. 


El 18 de setiembre último poseía la Universidad: 
10,000 pesos en billetes de la Caja hipotecaria (valor nominal). , 
2,800 id. a interes con hipoteca. 


1,692 pesos 81 cts. en caja. 
TRABAJOS ACADÉMICOS DE LAS FACULTADES. 


El profesor don Justo Florian Lobeck ha leido ante la Facultad de Hu-. 
manidades una erudita memoria sobre la Filolojéa antigua. 

Las Facultades de Medicina i de Matemáticas han celebrado unidas cin- 
co sesiones, en las cuales se han leido cuatro memorias sobre medicina, 
tres sobre química, otras tantas sobre jeolojía, igual número sobre meteo- 
rolojía, una sobre viajes, dos sobre mineralojía imetalurjia, i una sobre 
topografía. Todos estos trabajos tienen el mérito de ser, no estractos de 
obras, sino estudios sobre peculiaridades de nuestro país. 

La Facultad de Medicina no ha juzgado dignas de premio dos memorias 
que se presentaron al certámen abierto por ella; pero la de Matemáticas 


ha declarado que merece ser premiada una que se presentó al suyo. 
TEMAS ACORDADOS POR LAS FACULTADES PARA LOS CERTÁMENES DE 1863. 


Facultad de Teolojta—“Una memoria sobre concordancia de la teo- 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 343 
lojía moral con el Código civil en los tratados De contractibus et de jus- 
ticia et jure.” 

Facultad de Leyes.—“Un comentario sobre el párrafo 1.2 del título 25. 
del libro 4.” del Código civil: de la cesion de los créditos personales.” 

Facultad de Medicina.—“Consideraciones sobre la mortalidad de los 
párvulos en cualquiera de las poblaciones de Chile, indicando las princi- 
pales enfermedades que la orijinan, i su anatomía patolójica.” 

Facultad de Matemáticas.-—“Medios para disecar terrenos vegosos er: 
Chile.” 

Facultad de Humanidades.-—“Definicion del progreso.” 


IL. 


Santiago, setiembre 26 de 1862.— Me cabe la honra de acompañar a US 
el informe de los comisionados, don Eulojio Allende i don Santiago Tagle 
que la Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas en su sesion del 24 del 
corriente ha aprobado con un voto en contra, i en virtud de cuyo acuerdo 
esta Facultad declaró ser digno del premio anual de 200 pesos al autor de 
la Memoria intitulada: 

Reparticion de las aguas de regadéo, marcada con el signo X. Se abrió 
en esta misma sesion el pliego anexo a dicha Memoria, i se halló que el au- 
tor de ella es don Luis Lemuhot, injeniero civil en servicio del Estado, re- 
sidente en San-Felipe de Aconcagua.—Dios guarde a US.—F. de Borja So- 
lar.—Al señor Rector de la Universidad. 


Señor Decano: —Nombrados en comision por la Facultad de Ciencias Fí- 
sicas 1 Matemáticas para examinar la única Memoria presentada al certámen 
del presente año, tenemos el honor de informar: que la Memoria referida, 
apesar de los defectos que encierra, merece no obstante un lugar distinguido 
de parte de la Facultad, por circunstancias escepcionales que ella reune i que 
se comprenderán fácilmente haciendo el análisis de este trabajo. 

A fin de que la Facultad pueda entrar a primera vista a su exámen, pasa- 
mos a dar una idea jeneral de la obra. 

Hállase dicha Memoria dividida en diez párrafos, cuyo contenido es el 
siguiente:. 

$ L-—Motivos que obligaron al autor a hacer un estudio especial sobre la 
materia del tema: Medida i reparticion: de las aguas de regadío en Chile. 
Anuncia que la reparticion de las aguas del cenal de Maipo es completa- 
mente felsa, puesto que su punto de partida es la. seccion de un boquete, 
sucediendo realmente que por una misma seccion pueden salir diferentes 
cantidades de agua. 

S M.--Trascribe la única lei existente i no derogada que dá la definicion 


de regador de agua, la cual dice asi: “Santiago, 18 de noviembre de 1818......: 


344 ANALES—OCTUBRE DE 1862, 
El regador de agua, bien sea del canal de Maipo o cualesquiera otros rios, se 
compondrá en adelante de una sesma de alto (6 pulgadas) 1 una cuarta de 
ancho (9 pulgadas) con el desnivel de quince pulgadas (debe suponerse por 
cuadra).” Tambien lo dispuesto en los estatutos de la sociedad del canal de 
Maipo sobre la intelijencia del resador de agua ¡ modo de hacer los mar- 
cos; i anunciando los defectos de ambas disposiciones 1 tomándolas como 
punto de partida para sus cálculos, haciendo en ellas las interpretaciones a 
que dá lugar por la oscuridad de su redaccion. 

$ HUL.—El autor enumera algunas teorías i reflexiones incompletas, sobre 
lá naturaleza del movimiento en los canales, deduciendo varias fórmulas 
sacadas del tratado de hydraulica de Mr. D”Aubuisson, con tal desórden que 
solo pueden comprenderse teniendo a la vista dicha obra. Las diversas fór- 
mulas que el autor bien podia haberse ahorrado de deducirlas tan confusa- 
mente, con solo citar las del testo que mencionamos o del de Pronny, en 
donde tambien se hallan espresadas con distintas letras, son referentes: a la 
espresion de la fuerza aceleratriz, (gp): a la ea en funcion de la 


seccion, el perímetro mojado 1 la velocidad media Y- (v2Xbv) > a la ve- 


locidad media en funcion de la seccion 1 el A de agua 


15% 


por un segundo en esa seccion v=: a la velocidad media en funcion de la 
_Vx2372 3723 
Ses ) 

á 


miento uniforme p=az(vexbv li a==: su traduccion numérica, dedu-= 


velocidad superficial (w equacion fundamental del movi- 


ciendo de ella la Ieu media i el volúmen de agua que sale en un se- 
gundo de tiempo por una seccion dada $. 

S IV. —Manifiesta el autor que en los canales hai que considerar dos mo- 
vimientos del agua, el uno uniforme i el otro permanen te; ¡aunque la defi- 
nicion que de ambos dá, aclara la oscuridad del enuncia do, no obstante sin 
mencionar, siquiera, las fórmulas del movimiento perman ente, establece el 
hecho de que los marcos del canal de Maipo se hallan bajo el réjimen per- 
inanente. Sin embargo, se vale de las fórmulas del réjimen uniforme para 
determinar la cantidad de agua que dá un regador del dicho canal; como 
tambien aplica las mismas en sus investigaciones, conducentes a probar la 
arbitraria i desigual reparticion de las aguas en aquella sociedad. Las ob- 
servaciónes a este respecto son justas i el trabajo interesante aunque de- 
lfectuoso, pues hace sus deducciones partiendo de resultados inexactos por 
no aplicar las fórmulas que debiera; sin embargo, ellas hacen resaltar lo 
dofectuoso de nuestro sistema para la medida i reparticion de las aguas co- 
rrientes, i con diferencias mui aproximadas a la verdad, los resultados guar- 
darian la misma proporcion deduciéndolos por las fórmulas del movimiento 
permanente, z 


Y Y. —Elantor sale del tema propuesto refiriéndose a la cantidad de agua 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 345 
necesaria para regar una estension dada de terreno; un esperimento le hizo 
ver que diez cuadras de viña se regaron en cuatro dias con sus noches con 
solo un regador. 

S VI. —Admite dos sistemas de repartir las aguas: el uno propuesto por 
el autor, valiéndose de compuertas en los marcos; i el otro, quees el único 
que se adopta en Europa, por medio de boquetes abiertos en paredes delga- 
das, saliendo de un depósito o represa que conserva un mismo nivel mas 
arriba de las aberturas. Hace un análisis de los inconvenientes de este se- 
gundo sistema para Chile, haciéndolos resaltar juiciosamente por los moti- 
vos que espresa i otros que de sus reflexiones se desprenden para los que 
tienen conocimiento de la calidad de muestras aguas; tales son las escesi- 
vas turbias o sedimentos que, arrastrados por el agua i detenidos en los di- 
ques o depósitos, harian variar por momentos la presion de los boquetes 
como la distancia del lecho. 

5 VIL—Continúa esponiendo: su sistema propuesto para la repartición 
proporcional de lasaguas corrientes, colocando compuertas enlos marcos que 
hagan variable la altura de la seccion en proporcion a la altura del agua en el 
canal principal. La falta de claridad en la exposicion del sistema, como la de 
un croquis que hiciera ver la disposicion i colocacion respectiva de la es- 
cala medidora, las compuertas, los boquetes o salidas, la magnitud del mar- 
co, el lugar en donde considera el autor que se establece el movimiento 
uniforme i la relacion de las distancias en que deben establecerse todos es- 
tos elementos; tambien las digresiones con que el autor hace perderla co- 
nexion de su relacion, obran en eontra de la Memoria presentada. Mas por 
otra parte, la idea del autor, en abstracto, es aceptable: ella encierra una in- 
novacion útil i trascendental para el reparto equilibrado i justo de nuestras 
aguas corrientes, que hasta el presente se hace de un modo defectuoso, por- 
que despoja de sus derechos a los unos aumentando el de los otros, e ile- 
gal porque se ha establecido en abierta contradiecion con una lei vijente 
que define lo que debe entenderse por regador de agua. 

Aunque en el seno de la Facultad ya se habia discutido por los señores 
Tagle, Charme i Salles cuestion tan interesante; no obstante, cabe al «uutor 
de la presente Memoria, el honor de ser el primero en Chile que se ocupa 
de investigaciones esperimentales, tan importantes en esta materia: conside- 
racion que ella sola empeña la induljencia de la Facultad para disimular sus 
defectos. 

S VIT. -—Hace relacion de los esperimentos hechos por el autor para co- 
nocer el punto en que se establece e movimiento uniforme sobre los marcos, 
i de consiguiente fijar el largo de estos. El autor manifiesta incertidumbre so_ 
bre sus resultados a causa del descalabro de su aparato; pero no obstante sien- 
ta los hechos siguientes: que en canales de 07,006 de pendiente, se establece 


el movimiento uniforme a cinco ¡a seis metros de distancia de la embocadura 


Ad 


315 ANALES—OCTUBRE DE 1862. 
del marco: que la caida del agua se hace sentir a 11,65 ántes de salir: que: 
el ancho del marco no influye en el punto en que se establece el movimien- 
10 uniforme, ni tampoco la altura del agua que contenga: por fin concluye 
diciendo que, a pesar de la inexactitud de sus investigaciones, cree que a los* 
dos metros de distancia de la embocadura del agua no se hace sentir su caida 
que con todas estas precauciones, enun marco de 10.1 de largo, 0,006 de 
pendiente, con su escala medidora a los 82 de distancia de la embocadura 
del marco, se tendrá una medida exacta del agua. 

Siendo tales hechos, los resultados que el autor ha obtenido en sus es- 
perimentos, nada podemos lustrara la Facultad sobre la fé que puedan ins-- 
pirar, cuando por otra parte el mismo autor con una franqueza que le hon= 
ra, deplora no poderlos presentar con la exactitud que ellos merecen; no 
obstante, cualquiera que sea su grado de confianza para admitirlos como he- 
chos irrecusables, ellos tienen un valor inestimable para la Facultad, porque- 
servirán de base i punto de comparacion para los esperimentos ulteriores 
que, despues de ser numerosos 1 dando resultados uniformemente iguales, 
solo podrá aceptar la Facultad como ciertos 1 positivos. 

S IX.-—Hace una breve esposicion sobre las pérdidas de agua de un canal»- 
provenidas por la vaporizacion i filtraciones, tomando por base los esperi-- 
mentos hechos en canales de navegacion en Europa. Hallándose todo este 
párrafo fuera del objeto del tema, no inculcaremos en manifestar el grave 
error en que ha incurrido el autor en suponer bajo condiciones simultá- 
neas, aquellos canales que bajo diversas temperaturas, con una pendiente 
imperceptible i sin los sedimentos gredosos que contienen nuestras aguas» 
no admiten semejanza con los nuestros, en los trabajos que puedan ofrecer 
tales fenómenos. 

S X.-—Manifiesta por último el autor, el método del cálculo empleado para 
obtener los resultados que presenta; i concluye con la esplicacion de una 
tabla adjunta, en que manifiesta los anchos que deben tener los canales sa- 
lientes (o boquetes) para que en justicia puedan conducir desde un regador 
hasta cincuenta: dando por valor de un regador quince litros de agua por un 
segundo de tiempo. 

Aunque todo este trabajo es interesante, recordaremos no obstante qué 
nn valor de 15 litros por 1”, para el regador, no está conforme con ninguno. 
delos resultados de que la Facultad tiene comunicacion, i así: segun la co- 
municacion del señor Tagle, el regador de agua debe arrojar 32 litros 
por segundo: segun la del señor Charme son 19 litros, 18: i segun la del 
señor Salles son 18 litros 86. 

En vista del estracto que tenemos el honor de presentar a la Facultad 
para el mejor 1 mas fácil exámen de esta Memoria, solo nos limitaremos a 
observar: que su especial mérito consiste en contener una idea nueva Í 


aceptable para la justa reparticion de las aguas corrientes en Chile: que las 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 347 
investigaciones esperimentales i los largos i complicados cálculos que el 
autor ha trabajado en su Memoria, aunque no satisfacen deun modo exacto 
¡esmerado, son, no obstante, conducentes al objeto del tema. Por conse— 
cuencia de estas razones, la comision eree que, en conformidad a lo acor- 
dado por la Facultad, el autor de la Memoria presentada se ha hecho 
acreedor al premio en grado de estímulo.—Santiago, setiembre 2 de 1862* 
—Eujenio Allendes.—J. Santiago Tagle.--Al señor Decano de la Fa- 
cultad de Ciencias Físicas 1 Matemáticas. 


IE. 
EXxmM0. SEÑOR PATRONO DE LA UNIVESIDAD. —Señores: 


Cuando se ha visto a la América española encontrar tantos esco- 
llos para constituirse con arreglo a los principios democráticos, a cu- 
yo nombre proclamó su independencia; cuando se ha contemplado 
que a su sombra se levantaban un tirano sanguinario, como don Juan 
Manuel de Rosas, los Monagas, introductores del sistema hereditario en 
la forma republicana, o traidores a la independencia; cuando se ha ob- 
servado que varias veces se trasmite el mando en las formas legales, i que 
ora en nombre de la libertad, ora en el del órden, caudillos ambiciosos lo 
escalan, gracias a la fuerza de las bayonetas; i sobre todo, cuando se ha no= 
tado lo poco que arraigan ise sostienen en nuestro suelo las instituciones 
políticas, se ha concluido por algunos que no estamos llamados a gozar de 
instituciones liberales i democráticas, que la República es planta exótica 
en el suelo américo-hispano, ¡aún que somos incapaces de gobernarnos 
por nosotros mismos. Pero, fuera de que se han exajerado los colores de 
este cuadro, es temeraria pretension que los pueblos americanos que rom- 
pían ex-abrupto con todos sus antecedentes, no pasaran por la dura prue- 
ba de los ensayos políticos para venir a cimentar en sólida basa las insti- 
tuciones porque se derramó la sangre de nuestros padres, La lucha es la 
lei que preside al progreso de la humanidad; i por eso la vemos en todas 
las épocas de su historia trabajando lenta i duramente por pasar a. un 
estado de mayor perfeccion. 

¿Quién no sabe cuánto ha costado conquistar el prodijioso desarrollo 
que en todas las esferas de la actividad humana alcanza nuestro siglo? Gran 
parte de las libertades que goza en el día el pueblo inglés están vincula- 
das al recuerdo de la sangrienta revolucion que principió con la ejecucion 
del conde Bristol, Strafford i el Arzobispo Laud, i queno .perdonó la real 
cabeza de Cárlos 1. La revolucion francesa de 1789 que proclamó i difun- 
dió por el mundo grandes principios, fue cruel i sangrienta cual ninguna 
otra, a pesar de que venía preparándose de tiempo atrás, o más bien por 
lo mismo que siglos había, venía acumulando odio contra muchas injusti- 


348 ANALES=- OCTUBRE DE 1862. 
cias sociales. ¿I quién no ve hoi que esa misma Europa que nos condena 
tan arrogantemente, es presa de una conmocion que, tarde o temprano, ha- 
brá de operar grandes trasformaciones” De un estremo a otro la democra- 
cia está en en campaña i día a día gana terreno. Por esto no sorprende ver 
a los sucesores de Catalina M hablar de representacion nacional ¡ de la 
emancipacion de los siervos. Algun tiempo hace que la Italia se conmueve 
con la mira de arrojar la dominacion estranjera. En la Alemania, pequeña 
Europa en medio de la grande, es más violento i animado de lo que pue- 
de parecer, el movimiento de los espíritus; 1 el día en que alcance a doblar 
sus fuerzas con la union de sus numerosos estados, cambiará con mucho 
la situacion de la Europa. A causa del militarismo mejor organizado, la 
Francia está quieta, pero será difícil mantenerla por mucho tiempo en ese 
estado de violencia. Solo la Inglaterra no se alarma; pero esto procede de 
que el pueblo inglés no necesita conspirar. Su gobierno ha estado siempre 
penetrado de aquellas palabras que pronunció en la cámara de los lores el 
venerable lord Eldon: “Tened cuidado, señores: nuestra nacion es una co- 
lumna que tiene al rei por cúspide ¡a los pobres por basa. Si se destruye 
la basa, ¿qué sucederá a la cúspide?” Jen efecto, allí no se opone a las 
reformas democráticas más resistencia que la necesaria para hacerlas madu- 
rar tranquila i naturalmente. Isi tales cosas pasan en Europa, ¿porqué se 
dice de nosotros que somos ingobernables? ¿en qué se fundan los estados 
europeos para arrogarse la facultad de intervenir en nuestra organizacion? 

A la distancia en que se encuentran de nosotros, i ofuscados por los in= 
tereses que sostienen en Europa, se compreúde que algunos hombres crean, 
como lo ha espresado el señor Calderon Collantes en las cores españo- 
las, que el porvenir de la América está en la monarquía, i que no pasaran 
muchos años sin que se vea gobernada por reyes de polo a polo. No ha 
llevado a sus oídos más que el ruido de nuestras revoluciones; no saben 
cuanto de la guerra de la Independencia acá han cambiado nuestros hábi- 
tos, difundídose las ideas, precisádose los principios i regularizado la mar- 
cha política de nuestros estados. En verdad, señores, cuando se proclamó 
la Independencia americana, no estaban preparados para instituciones li- 
berales i democráticas; porqué los estudios, los conocimientos de todo jé- 
nero 1 las costumbres mismas parecían atacados de un marasmo casi com- 
pleto, siendo preciso que los destellos luminosos de la revolucion de 89 
atravesasen los mares para disipar las tinieblas en que la América estaba 
envuelta. Para convencerse de esto basta un lijero análisis del sistema co- 
lonial adoptado por la España. 

Empeñados en descubrir nuevas tierras i fundar nuevas ciudades, los es- 
puñoles dispersaron en territorios inmensos la escasa poblacion europea. 
Plantaban las ciudades i villas a cientos de leguas unas de otras, en vez 


de comenzar por formar centros importantes que con la aglomeración de 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 349 
las fuerzas productoras dieran vuelo a la industria, i si de este modo no 
se habría conquistado toda la América, en la parte colonizada se habría 
conseguido una civilizacion más pronta i más sólida. Por otra parte, Jos 
españoles vinieron a América más como conquistadores que como coloni- 
zadores, trataron a los indíjenas con la cruedad que un tiempo se usaba 
«con los prisioneros de guerra. Distribuyéronse las tierras 1 los hombres 
entre los conquistadores, i cada uno recibió su encomienda. Causan aún 
profunda sensación las quejas 1 reclamos de las almas jenerosas que pedían 
piedad para los pobres indíjenas. Jamás los indios amaron a los españoles, 
1 no pudo nunca amalgamarse la poblacion europea con la criolla, retenien- 
do la primera sus hábitos de ocio i la segunda su ignorancia i estolidez. 1 
cuando, diezmada la poblacion criolla, no bastaba para el trabajo de los 
minas ¡ otros cultivos, se comenzó a importar esclavos negros. La tercera 
entidad que con esta nueva raza se echaba en la poblacion del suelo ame- 
ricano, no podía ménos de entorpecer i retardar su organizacion 1 progre - 
so. Este legado de los españoles trajo gravísimas dificulta des a los estados 
«que se emanciparon. No era posible mantener la esclavitud, ya por la in- 
humanidad de esta institucion, ya porqué con ocasion de las ideas dema- 
eráticas 1 en medio de las frecuentes conmociones populares, los esclavos 

habían de amagar constantemente el órden social; i al abolir la esclavitud, 
abandonaron a sus propios instintos a una porcion considerable de hom- 
bres mal educados para el gobierno de la libertad. 

En el réjimen de las colonias, situadas a mas de tres mil leguas de la 
metrópoli, la España atendió ante todo a asegurar la más servil dependen- 
cia, el mayor provecho para el reino ilos peninsulares. Raras veces aban- 
donada la política de Felipe MH, estuvo siempre comprimido el desenvolvi- 
miento moral i material de la América. Los criollos admitidos cuando más 
en los cabildos, a costa del oro con que compraban su asiento, no pudieron 
tomar hábitos de gobierno ni seguir el desarrollo intelectual que de tiem- 
po atrás se operaba en Europa. 

Con todo, el natural desenvolvimiento de las sociedades americanas ha- 
bia creado intereses de alguna importancia; 1 los que valían por su fortuna 
1 relaciones comenzaron a abrigar aspiraciones de intervenir en la adminis- 
tracion de la cosa pública. Por eso se observa que la revolucion tuvo por 
Jefes ala nobleza criolla, i que la masa del pueblo fue instrumento que a 
la vez manejaban los realistas 1 los independientes. El movimiento políti- 
co que ajitaba desde algun tiempo a Europa, tuvo gran influencia en la 
emancipación americana, pero no pudo alcanzar a suministrar a los pue- 
blos los principios que solo se adquirieren a fuerza de estudio i esperien- 
cia. Por esto, la idea que dominaba en todos i que se llevó a cabo, fue úni- 
camente la de la independencia. Cuando llegó el caso de organizar el go- 
biero en los nuevos estados, no pudo menos de ser grande la confusion 


350 ANALUS.--OCTUBRE DE 1862. 
en las opiniones, i grande la discordia entre los hombres públicos. Entre 
los ensueños de una libertad ideal i las tradiciones del absolutismo colo- 
nial, las nacientes repúblicas entraron en el amargo campo de la esperien- 
cia. Tan completa ignorancia de la ciencia social orijimó la variedad que 
se observa en la suerte de los nuevos estados. Así vemos en Méjico un 
imperio, a Nariño proclamar la federacion en Colombia, al caudillaje enar- 
bolar su bandera en el Perú, a las provincias del Plata entregadas a una 
bárbara carnicería, a Chile, en fin, ensayar, si bien mas pacíficamente, dife- 
rentes formas de gobierno. 

Otra de las causas que inevitablemente debía retrazar la organizacion de 
los estados americanos, estaba en la larga 1 sangrienta guerra que fue nece- 
saria para conquistar la independencia i que naturalmente introdujo en ellos: 
los vicios de la dominacion militar. Por todas partes se levantaron ejérci- 
tos numerosos 1 los jenerales de los ejércitos independientes quedaron ár= 
 bitros de los destinos de las nuevas repúblicas. Deslumbrados por la glo- 
ria de brillantes victorias, los pueblos invistieron con el supremo mando a: 
los afortunados jenerales; pero entre estos, desgraciadamente, no hubo, co- 
mo se ha dicho mui bien, ningun Washington. Cada uno llevó al gobier- 
no la disciplina i hábitos militares, 1 olvidándose los deberes de la autori- 
dad para con los pueblos, hacían consistir el órden en una absoluta obe-= . 
diencia de parte estos. Por do quiera se vio una dictadura militar más o: 
menos tirante. 1no solo los hombres de espada se creían con derecho 
incontestable a gobernar segun su adberdrío, sinó que los pueblos mismos 
se habían familiarizado con el espectáculo de la absulata dominacion de 
los militares. De aquí, que caudillos de más o menos mérito, i hasta bár- 
baros algunos, viniesen a ser dueños del poder. El gobierno de la fuerza 
armada, que tan hondas raíces ha echado en América, es, a no dudarlo, la 
causa más poderosa de nuestros disturbios i atraso. 

¿n efecto, todo gobierno que tiene a los ejércitos permanentes por base 
de su existencia, es cual ninguno inclinado al absolutismo, i más que otro 
alguno está espuesto a los vaivenes de las revoluciones. El ejército es de 
suyo dominante, i sin llegar a ser la guardia petroriana de los emperado- 
res romanos, se hace el árbitro de la suerte de los pueblos. Como su lei es 
la obediencia ciega, pasiva, maquinal, la paz i la libertad vense constante- 
mente amagadas, ora por las revueltas que promueve la ambicion de los 
jefes, ora por el apoyo con que cuentan los gobernantes que aspirana la 
dictadura. Si no ha sido en la fuerza de las bayonetas, ¿en cuál otra se 
han apoyado, Santa-Ana en Méjico, Flores en el Ecuador, los Monagas en 
Venezuela, Rosas en las provincias del Plata, i Artigas en el Uruguay? ¿No 
es el militarismo la causa de esa serie no interrumpida de revoluciones que 
n aquejado a Méjico, Perú i Bolivia? 


¡los jefes militares estan dotados del talento i conocimientos necesa» 








SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 30l 
rios para esplotar los recursos de que pueden disponer, su ambicion no co- 
moce freno; por el contrario, si el ejército está abatido i no pueden sus je- 
fes aspirar a los primeros puestos, se convierten en ciegos instrumentos 
del poder, en la cuchilla de las libertades públicas. Pocos son los jefes mi- 
litares que, como el jeneral Freire, dicen al soldado: “ Recordad que no 
existe la libertad sin peligro, donde la fuerza armada no está sujeta a la au- 
toridad civil o donde los militares se juzgan con derechos distintos de sus 
demás conciudadanos. Rodead a los padres del pueblo; sed el apoyo más 
firme en sns decisiones.” Donde quiera que el militarismo ha dominado a 
las autoridades civiles, i no ha guardado los miramieutos debidos a los con- 
gresos, ni respetado los derechos de los pueblos, los ciudadanos han veni- 
do a mirar con tibieza sus intereses 1 libertades. 

La tirantez de los gobiernos militares en América ha provocado muchas 
revolaciones, 1 para prevenirlas i sofocarlas, los gobiernos han tenido que 
estrechar más i más las cadenas de los pueblos, i manifestarse mas reluc- 
tantes al espíritu de reforma. Como el abuso enjendra el abuso, lanzados 
en las vías violentas por la represion de Jos gobiernos, los pueblos han 
procurado corromper, muchas veces con buen éxito, la misma fnerza 
militar que los abate, resultando de de aquí que se ha visto a los militares 
levantar bandera no solo en nombre de su ambicion, sino tambien en el 
del oro con que se les ha comprado. No comprendemos en este anatemu 
contra el sable a todo el que lo carga; no faltan, sin duda, honrosas es- 
cepciones. Empero, para el militar, es sobre modo difícil fijar el límite 
hasta donde :lega la obediencia, i en donde principian las obligaciones del 
ciudadano para consu patria, ino raras veces ignora si es sedicioso o 
cómplice de un gobierno liberticida. Como los partidos, pasiones e intere- 
ses rodean con frecuencia al militar, 1 se le presentan vivos i ardientes, 
sucede que en los momentos de conflictos ni su corazon es libre, ni ve 
claro su intelijencia. 

Si para que la sociedad no viva en completa anarquía, si para la vida 1 
seguridad de los estados, debe revestirse al poder público de la fuerza ne- 
cesaria para hacerse obedecer, esa fuerza debe organizarse de modo que, 
pudiendo llenar su mision, no pueda tampoco traspasar los límites del de- 
recho ni servir de rémora al progreso. No basta para la felicidad de los 
gobernados demarcar con precision los deberes de la autoridad; porque en- 
señando, como dice Montesquieu, “una esperiencia eterna que todo hom- 
bre con poder es inclinado a abusar, hasta llegar a donde encuentra lími- 
tes,” es necesario, como dice el mismo ilustre pensador, “para que no se 
pueda abusar del poder, disponer las cosas de manera que el poder detenga 
al poder.” 

El modo de no armar demasiado a los gobiernos i de no desarmar ente- 
ramente a los pueblos, consiste en que la autoridad se apoye no tanto en 


3592 ANALES-—-SETIEMBRE DE 1862. 
los ejércitos permanentes cuanto en la voluntad i cooperacion de los pue- 
blos. La fuerza pública debe confiarse a los que estan interesados en la 
conservacion del órden mediante a una buena organizacion de la guardia 
nacional. Separados de ella los que poco o nada tienen que perder en las 
revueltas, 1 compuesta de los que tengan una propiedad cualquiera que de- 
fender, ni se prestará jamás a servir los planes anárquicos de los especu- 
ladores políticos, ni a ser el instrumento con que un gobierno pudiera so- 
focar la libertad. No reinarían en ella ni el espíritu de turbulencia i tras- 
tornos, ni aquella ciega i maquinal obediencia de los ejércitos permanentes, 
que tantos males acarrea. Entonces no sería una farsa el sistema electoral 
en las repúblicas; i habiendo en consecuencia como hacer triunfar la opi- 
nion ¡votos de los pueblos, mediante a la consiguiente libertad del sufra- 
jio, la paz se vería rara vez turbada. 

No ha contribuido poco a la tardía organizacion de las sociedades ame- 
ricanas, la exaltacion 1 exajeracion de ideas de muchos jefes de partido. 
Ofuscados con el brillo de ciertas teorías políticas, no estudiaron el terre- 
no en que querían plantarlas. Así hubo muchos que no atendiendo a la 
diversidad de circunstancias, quisieron aplicar a la América española e] 
sistema federal de los Estados-Unidos. Porlo mismo que ese sistema da al 
ciudadano mayor intervencion en los negocios públicos, era el menos 
adaptable a nuestras sociedades faltas de principios i hábitos políticos. 
Viendo el prodijioso adelanto de los Estados-Unidos, creyeron que no lo 
debían sinó al sistema federal, pero sin entrar a averiguar Jas causas que 
allí lo habian hecho posible i fecundo. Las diversas secciones que forman 
esa gran nacion, se componían de elementos etereojenos. Fundadas unas 
por realistas, desterrados por Cromwel; otras por liberales, espatriados por 
la restauracion; cuales, por presbiterianos; cuales, por puritanos, presenta- 
ban grandes puntos de diferencia en costumbres, intereses 1 relijion. En 
tales circunstancias, la centralizacion era la peor forma de gobierno. Por 
otra parte, los estados de la nueva Inglaterra se fundaron por emigrados 
que en su mayor parte pertenecían a las clases acomodadas de su patria, 
que si dejaban ésta no era tanto por buscar fortuna, cuanto a consecuencia 
de acontecimientos relijiosos o políticos. Entre estas personas había mu- 
chas de notable jlustracion 1 talento; pero ningunos contribuyeron tanto a 
arralgar la democracia como los puritanos, exaltados hasta el fanatismo 
por el principio de la igualdad de todos los hombres. Taún cuando no to- 
das las colonias se formaron como la Nueva Inglaterra, pues algunas de- 
bieron su existencia a aventureros sin familia, en estas acabó por penetrar 
el espíritu de aquellas. Si a estas causas se agrega que la Inglaterra dejó a 
muchos de los nuevos pueblos organizar su gobierno, crear sus municipa- 
lidades, nombrar sus majistrados, limitando su accion a un mero patronato, 


se comprende que apenas emancipados, pudieran les Estados-Unidos cons- 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 393 
tituirse sólidamente, adoptando la federacion en el Congreso de Filadelfia. 

Sin el estudio de (stos hechos muchos de nuestros hombres públicos cre- 
yeron que pondrían a raya al militarismo que se ostentaba ufano i dominaba 
absoluto, 1 llevarían a la cima de la prosperidad a nuestras repúblicas, tras- 
plantando en ellas el federalismo norte=americano. No sabían en que dis- 
tintas condiciones había adoptado ese sistema la Union Americana, donde 
para introducirlo hubo de combatirse, no contra doctrinas menos liberales, 
sinó contra el exaltado partido de los demócratas que capitaneaban Jefferson 
¡ Franklin, i que quería hasta aquella separacion completa de los estados 
que al deseo de la libertad sacrifica la fuerza de la asociacion. No se fija- 
ban en que a causa del atraso más o menos jeneral de nuestras sociedades, 
el sistema de gobierno que menos le convenía, era preeisamente aquel que 
diera mayor injerencia al pueblo en los negocios públicos. 

Sucedió lo que debía esperarse. Una fuerza desorganizadora desgarró los 
estados en que se planteó el federalismo. ] sinó, véase cuáles son los que 
más han sufrido, en cuáles ha ardido con mayor violencia el fuego de las 
discordias civiles. Preguntad, señores, a las provincias del Plata, a Colom- 
bia, a Méjico 1a lala América Central, ¿desde cuándo comenzaron sus 
desgracias? En estos pueblos, el federalismo enemistó a las provincias, tra- 
jo gran número de caudillos rivales, levantó déspotas 1 derramó sangre en 
abundancia. ¿len qué tiempo estuvo Chile en peligro de un desquisiamien- 
to total, que cuando amenazó entronizarse el federalismo? Pero afortuna- 
damente, va perdiendo terreno aún en los estados en que llegó a imperar; 
de tiempo atrás viene operándose una reaccion unificadora que hará feli- 
ces a los pueblos con el mutuo abrazo de la paz 1 la libertad. 

Por lo comun los sistemas estremados vana pararal mismo fin. Por 
eso el adelanto de los estados americanos no solo se ha visto detenido por 
el federalismo, sinó tambien por el opuesto sistema de una completa cen- 
ralizacion. Que haya centralizacion en la confeccion de las leyes, en la 
direccion de los :asuntos jenerales, como la guerra, la administracion del 
ejército nacional, las relaciones diplomáticas, la imposicion de contribucio- 
nes, la administracion de las rentas nacionales, está mui bien ino sufre 
por ello la libertad de los pueblos; pero la intervencion del poder central 
en aquellos actos de las secciones en que se divide un estado, que no tie- 
nen estrecha relacion con el interés de la sociedad jeneral, pone los dere- 
chos del ciudadano bajo una peligrosa tutela. Cuando en una sola persona 
o cuerpo se reasumen todos los poderes constituidos, el poder amaga la li- 
bertad de los pueblos. 

Así como en las naciones en que la descentralizacion administrativa ha 
desenvuelto el espíritu comunal, la vida de los pueblos es más enérjica 1 
fecunda, toma el ciudadano el más vivo interés por todo lo quetoca al ade- 


lanto de sus lugares, i se desarrolla el espíritu de empresa 1 de asociacion, 
45 


354 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 
poderosa palanca del progreso, así tambien en donde la centralizacion 
administrativa hace que todo nazca i viva a voluntad del poder central, en 
donde si se concibe alguna empresa, ha de ocurrirse al gobierno para reali- 
zarla, si alguna necesidad se hace sentir, no hai más providencia que el go- 
bierno, habituándose a esperarlo todo de la autoridad, se duermen en la 
indeferencia. 
Cuando las comunidades quedan entregadas a sus propios arbitrios i re- 
- cursos, la necesidad, móvil de la mayor parte de nuestras acciones obliga 
a los ciudadanos a asociar sus fuerzas para atender al bien comun. Apli- 
cada la asociacion al fomento de los intereses jenerales, los indivi- 
duos que palpan sus felices resultados, acaban por aplicarla más 1 más a 
sus negocios particulares. Alcanzamos un tiempo en que no es preciso de- 
mostrar cuanto la asociacion multiplica las fuerzas productoras; podemos 
estasiarnos en contemplar las maravillas que ha obrado, en el mundo eco- 
nómico especialmente. Ya no se asocian tan solo los individuos, que se 
asocian tambien las naciones para acometer grandes empresas; ya no se 
echan a pique las naves descubridoras de nuevas rejiones para ocultar el 
camino a otros pueblos (1), 1 la comunicacion de descubrimientos ha he- 
cho de la humanidad entera la patria comun de la ciencia 1 de la industria. 
[ dando vuelo a la riqueza material, creando gran número de propietarios, 
la asociacion viene a constituir una clase social poderosa, interesada por la 
paz ¡la libertad a la vez, ¡que hace difíciles 1 efímeros la anarquía i el des- 
potismo. Hai entre estas cosas una perfecta correspondencia, pues así co- 
mo la riqueza solo se desenvuelve a la sombra de la paz i leyes liberales, 
donde la industria ha adquirido grandes incrementos, la paz es más sólida ¡ 
solo el gobierno de la libertad es posible. Prueba de ello son la Inglaterra i 
los Estados-Unidos, que junto con ser los más ricos, son tambien los esta- 
dos más libres. Pero esta Jescentralizacion que defendemos, para que sea más 
fecundadora, no solo debe aplicarse en la esfera de la industria sinó tambien 
mui principalmente a los intereses morales, que por lo mismo que son de 
un órden más excelente 1 trascendental, no adquieren el desenvolvimiento 
e importancia que les corresponden 1 no ejercen en la sociedad su bienhe- 
chora influencia. sinó cuando emancipados de la tutela gubernativa, se cul- 
tivan en asociaciones libres. Verdad es que la descentralizacion no puede 
plantearse sinó proporcionalmente, segun el estado de adelanto de los pue- 
blos; pero como en ella consiste la organizacion social más acabada, es 
deber de los gobiernos 1 de los partidos dirijir sus esfuerzos en ese fin. 
Empero, la justicia exije de nosotros que al señalar las causas que a 
nuestro entender han detenido el desenvolvimiento de las sociedades his- 


41) Hmmilcon, almirante cartajinés, que hobía descubierto el camino de la 
Divtoña, al divisar una nave romana, echó la suya a pique para ocultárselo. 
Fo Senado de Cartajo lo premió por ello. 





SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 350 
pano-americanas, no callemos una de no menor influencia, que está en el, 
fondo de nuestros convencimientos. Siempre fascinadoras, jamás son más 
absolutas 1 despóticas las pasiones que cuando campean en el terreno de la 
política. En unos, la exaltacion de principios, en otros, la medra personal, 
en cuales los odios i resentimientos, hacen que apagándose la luz de la ra- 
zon en el ardor de las pasiones, no guarden los políticos sus fueros a la 
Justicia. Empeñada la lucha, triunfar a toda costa es la divisa de los parti_ 
dos, 1 no se piensa más que en buscar aliados, cualesquiera que sean sus 
antecedentes, sus principios i su valor. Como un ciego instinto inclina al 
pueblo a todo lo que se pide en nombre de la libertad, los partidos esplo- 
tan a las masas, cuya cooperacion en los conflictos es todo poderosa, ofre- 
ciéndole no raras veces lo que o no conviene o no es posible alcanzar, i el 
resultado necesario es que, sinó llega a triunfar la anarquía provocada por 
la temeridad de los caudillos, los gobiernos a nombre del órden amenaza- 
do se hacen tiranos. Importa svbre modo que se procure ilustrar a las ma- 
sas, para que no se conviertan tan fácilmente en iustrumento de los espe= 
culadores políticos. Los partidos i especialmente los que se llaman apósto-= 
les de la libertad deberían acordarse del pueblo no tan solo en los momen- 
tos en que necesitan su cooperacion, sino día a día trabajando en su edu- 
cacion. Mientras los pueblos no sepan darse cuenta de lo que deben querer) 
tanto los gobiernos como los partidos que hacen la oposicion, los esplotan 
en daño de la democracia. Los que profesamos el culto de la libertad de- 
bemos penetrarnos que no la servimos bien, sinó cuando sacrificando en 
sus altares nuestros medros personales, tenemos por divisa la educacion del 
pueblo. 

Además, hai en la política americana mucho empirismo, pues por lo 
comun se cree que para hacer la felicidad pública basta un cambio de per- 
sonal en la administracion. De aquí, que no a impulso de convicciones 
profundas ide un sincero patriotismo se lanzen temerariamente en vías de 
hecho. Mucho ganará la buena causa, cuando los hombres públicos se pe- 
netren de que el gobierno no es de los impacientes, sinó de los que saben 
esperar, que en el campo de las ideas toda buena semilla fructifica, i que 
no hai triunfo más sólido que el que alcanza el convencimiento sobre las 
preocupaciones. Pero en vano se exijirá de los;partidos moderacion i calma, 
silos gobiernos no respetan la libre discusion de los imtereses políticos, i 
la legalidad de las luchas electorales. Gobiernos américo-hispano, por que- 
rer juzgar ellos solos de la oportunidad “le las reformas pedidas por los 
partidos, han precipitado a estos a las revueltas. No la tiranía de los Ne- 
rones, Tiberios i Calígulas temen hoi día los pueblos; temen sí la tutela o 
solapado despotismo de los Napoleones. Antes que a estos, imiten nues- 
tros gobiernos al gobierno inglés. En ninguna parte más que en Inglaterra 


se resisten o se apoyan las reformas con tanto tezon 1 enerjía; pero el go- 


356 ANALES —OCTUBRE pE 1862. 

bierno deja a los partidos completa libertad para luchar'en el campo elec— 
toral, i si alguna rara vez sale de su neutralidad es cuándo la resistencia 
que oponen las tradiciones o privilejios amaga la paz pública. Permitid- 
me, señores, recordaros la historia del bi/1 de reforma electoral, porqué 

contiene una bella leccion. 
Antes de 1830, las leyes electorales conferían a la nobleza una inmen- 
sa preponderancia en el parlamento, dejando sin representacion. en él inte= 
“reses de mui subida importancia. Los pueblos pidieron que se retirase a. 
ciertas localidades el derecho de sufrajio en las elecciones de parlamenta= 
“1ios (disfranchisement), i que se concediese a otras localidades (enfran- 
chisement ), 1 tambien a ciertas clases sociales (extension of the suffrage) 
Presentada la mocion a la Cámara de los comunes por el tercero de los. 
hijos del conde de Bedfort, lord John Russell, fué desechada, como era de 
esperarlo, desde que dominaba en ella el partido tory. Semejante resolu= 
cion irritó en estremo al pueblo inglés. ¿Qué hizo, entonces, Guillermo IV? 
¿mantuvo, acaso, al ministerio Wellington que resistía la reforma? No, por 
el contrario, le admitió su dimision, i llamó al ministerio alos wighs. En 
faz de la efervescencia que «ajitaba al reino, i convencido de que: no es po- 
sible-contener el recial dela civilizacion, decretó la disolucion del parla- 
mento. Como a pesar de la poderosa presion del partido: tory, alcanzaron 
los wighs considerable mayoría en la Cámara de comunes, en setiembre 
de 1831: aprobaron el bill de reforma. La Cámara delos lores lo rechazó. 
A causa de esta resistencia, el ministerio presentó. su dimision; se verificó: 
una baja en los fondos públicos; tuvieron lugar reuniones numerosas, que 
en algunas partes, como en Birmingham, llegaron a 200,000 personas, con 
el fin de protestar contra el rechazo del bill; presentáronse peticiones en 
favor de éste; en algunas partes desmóntanse las campanas de las iglesias; 
se ve languidecer al comercio, i una convulsiov jeneral amenaza a la In- 
glaterra. ln estas circunstancias los hombres de cierto partido azuzaban 
al rei para que con un golpe de autoridad pusiese término a las demostra- 
ciones populares, pintándole vivamente el riesgo, que corría 1 participán= 
dole que se habían visto proclamas i carteles en que se ieía: Vo más rei— 
Viva Cromwell. Pero, Guillermo IV conoció que el mejor modo de evi- 
tar la revolucion i de asegurar su corona era el de apoyar la reforma con 
enerjía. Los toryes teníun en la Cámara de los lores una mayoría respeta- 
ble i obstinada, i para hacer pasar el bill no habia más arbitrio que el 
ercar nuevos pares sacándolos de entre los wighs. Los antireformistas 
viendo socavar sus privilejios, pusieron el grito en el cielo contra una me- 
dida tan inusitada; pero, Guillermo no retrocedió. Los toryes hubieron de 
capitular, i tras el duque de Wellington i sir Roberto Peel, la mayor par- 
te de ellos dieron por fin su voto al dil1 de reforma electoral. Con gobier- 


nos tan hábiles ¿ prudentes no es de estrañar que el pueblo inglés marche 





2 SESION SOLEMNE DE LA UNIVERSIDAD. 357 


pacíficamente en las vías de la civilizacion. La franca puerta que allí tiene 
el espíritu de reforma permite esperar que poco a poco vayan desapare- 
ciendo tantos vicios que se notan con sentimiento en la sociedad inglesa, 
como los exajerados fueros de la nobleza, la desigualdad en las leyes he- 
reditarias, el abatimiento de la mujer, la esclusion de los estranjeros en el 
dominio de la tierra, i otras instituciones asaz iañejas e intolerantes. 

En la memoria que tengo el honor de presentaros, i que comprende los 
años de 24 a 28, vereis señores, obrar las causas a que he atribuido la 
lenta marcha de las instituciones democráticas en nuestro suelo; vereis a 
estas reluchar con la ignorancia política de nuestros padres, con los hábi- 
tos del coloniaje, con el militarismo i muchos otros elementos anarquiza- 
dores. Empero, gracias ala condicion de nuestro territorio, a la homojenei- 
dad de la raza, a la educacion moral de nuestro pueblo i a los esfuerzos de 
ciudadanos verdaderamente patriotas, pudieron salvarse las dificultades de 
aquella aciaga época. De la Independencia acá hemos avanzado en todas 
líneas. Sinó podemos decir que queda poco por hacer en la difusion de las 
luces, podemos congratularnos, al menos, de que el eultivo de las ciencias 
toma día a día mayor desenvolvimiento i que el pueblo se ilustra más 1 
más; nuestra sociedad se ha pulido con el contacto más inmediato con las 
viejas naciones; si han sido vacilantes los primeros pasos de nuestra vida 
de nacion, alcanzamos ya a la virilidad i marchamos con firmeza; el indi- 
vidualismo, tocando retirada ante la asociacion, ve en su derrota levantarse 
telégrafos, ferro-carriles 1 monumentos, abrirse nuevas vías a los productos 
de nuestro fértil suelo, i surjir empresas que un día han de enriquecer a 
la patria; el erario público, barómetro de la prosperidad nacional, está di- 
ciendo cuanto se ha desarrollado la riqueza desde nuestra emancipacion 
política. Nada es pues mas ¡ujusto que la severa censura de los políticos 
europeos, nada mas insensato que esa tutela de allende los mares que se 
nos brinda. No podemos negar que hai escollos en la marcha de nuestras 
sociedades, porqué de lo coutrario estaríamos fuera de las leyes de la hu- 
manidad. La libertad no está tan solamente en la superficie de nuestras so- 
ciedades como,esas plantas marítimas que tienen flores pero no tallos; nues- 
tra labor no esla Sycifo, pues cada día damos un paso adelante, i si no ve- 
mos mui cerca la meta, el punto de partida se aleja más imás. l en fin, 
a los que se obstinan en contar los sacrificios i no las victorias, les dire- 
mos: Queremos más las zozobras de la libertad, que el reposo de la escla- 
vitud. (Malo periculosam libertatem, quam quietum servitium.) 


355 ANALES. OCTUBRE DE 1862. 


BENEFICENCIA SOCIAL. Importancia de la institucion de seguros 
de la vida, i proyectos sobre el particular que son sueeptibles de esta- 
blecerse en Chile.-—Discurso de don Ramon Picarte en su incorporacion 


a la Facultad de Matematicas de la Universidad, en su sesion de octubre 
de 1862. 


INTRODUCCION. 


SeÑor DEcAaNo.—Señores.—Ocupado durante algun tiempo en el estu- 
dio de los establecimientos que faciliten el ahorro de cantidades pequeñas; 
he llegado por fin a tener la mas firme persuacion de que puede fácilmen- 
te hacerse algo útil en esta importante materia. 

Tendrá el honor de someteros ahora algunos cálculos que creo os lo 
probarán. 

He elejido para ello este momento para mí tan deseado 1 tan solemne. 
por creer poderos dar de esta manera, una pequeña prueba i un solemne 
testimonio del reconocimiento que os debo por la mucha bondad que ha- 
beis manifestado en mi favor al acordarme esta plaza de honor. Trataré 
como mis fuerzas me lo permitan de hacerme siempre acreedor a vuestra 
induljencia. 


PRIMERA PARTE. 


IMPORTANCIA DE LOS SEGUROS DE LA VIDA, O SEA¿CAJAS DE AHOROS 
INDEPENDIENTES DE LA MUERTE DEL IMPONENTE. 


Señores:—Es un hecho no ignorado por nadie, que todo hombre lle- 
gado a la edad de poder comenzar a ejercer alguna profesion científica o: 
algun arte industrial, posée en si mismo por su intelijencia 1 brazos un ca- 
pital mas o ménos precioso segun la educacion que haya recibido, 1 que 
será mas o ménos real segun el número de años que viva su poseedor. 

¿Hai algun medio que permita a ese capital ser independiente de la 
muerte? o lo que es lo mismo ¿hai algun medio de hacerlo tan positivo 
como si estuviese convertido en una propiedad? 

Sí señores, se puede conseguir i mui fácilmente. Os diré mas, es hoi un: 
hecho matematicamente probado i que cuenta con la práctica de mas de: 
un siglo. 

Todas las sociedades de seguros de la vida (1) resuelven esta cuestion. 
Hal entre ellas varias, cuya existencia data de mas de un siglo. Citaré 


sobre el particular un hecho que lo creo interesante. 


(1) No se debe confundir esta grande idea de Seguros Mútuos de la vida con 
la sociedad Porvenir de las Familias establecida en Santiago, pues la bise en 
quese fundan es diametralmente opuesta. En el Porvenir de las Familias, los 
socios están interesados en la muerte de suz co-asociados. Todo lo contrario: 
se verifica en las verdaderas asociaciones de Seguros Mutuos de la vida, pues 
en éstas, los socios que viven muchos años, trabajan en beneficio de Jas fami- 
vas de los de corta vida. Son asociaciones de fraternidad práciica o en accion. 





PROYECTOS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 359 

En el año de 1761 una peticion suscrita por mas de ochenta firmas al 
parecer respetables, fué presentada al Parlamento Ingles i en ella se decia : 

“Un gran número de súbditos de Su Majestad cuya subsistencia princi- 
« pal consiste en salarios, sueldos u otras rentas pagables durante la vida, 
“o en provechos que nacen de diferentes negocios, ocupaciones € iudus- 
““ trias; están mui deseosos de formar una sociedad con el objeto de ase- 
“* gurarse mutuamente sus vidas, teniendo en vista el hacer estensivo aun 
“despues de su muerte el beneficio de sus rentas actuales en favor de sus 
“ familias que podrian sin esta prevision quedar reducidas a una estrema mi- 
*“ seria a causa de la muerte prematura de sus maridos, de sus padres o 
““ de sus amigos.” 

En el año siguiente, es decir en 1762, esta idea pasaba a ser un hecho 
formándose una sociedad que realizaba los deseos de los peticionarios. 
Esta sociedad existe aun hoi, ies una de las principales en su jénero 
de las establecidas en Lóndres. Se conoce con el nombre Old Equitable life 
assurance (la antigua Equitable de seguros de la vida.) 

Esta sociedad ha puesto en práctica la grande idea, de que los socios 
que viven muchos años trabajen en beneficio de las familias de los socios 
de corta vida. A todo el que en ella se incorpore le dice: si Ud. quiere 
formarse un capital en beneficio de su familia, puede ahorrar algo todos los 
años, 1 viva con la seguridad de que cuando quiera que Ud. deje de existir, 
se le dará a su familia el capital que Ud. deseaba ahorrar, aun cuando su 
fallecimiento tenga lugar al dia siguiente de su incorporacion en la socie- 
dad. Asi se ha conseguido dar en cierto modo un /¿mite fijo a la vida del 
hombre en cuanto a sus efectos materiales. Todos los socios sin apercibir- 
se quizás, se encuentran practicando la fraternidad. Esta sociedad ha sobre- 
vivido a muchas epidemias, a muchas crísis i ha podido sin embargo rea- 
lizar inmensos beneficios que han aumentado el capital asegurado. 

Existen en Inglaterra otras muchas sociedades con un fin análogo, 1 su 
número pasa de 150. Entre ellas os señalaré tres que son notables por su 
larga existencia. Una, la Amicable que funciona ya mas de sigloi medio 
desde 1706: las otras dos, datan de 1720 ise conocen con los nombres, 
de London life assurance la una,i de Royal Exchange life assurance la 
otra. Estas tres sociedades aunque mui inperfectas en su oríjen, han podido 
sin embargo subsistir hasta el dia. 

En Francia existen ocho sociedades de este jénero, i es notable que la 
mas antigua, (2) solo funciona desde 1819. ¡Mas de un siglo ha sido preci- 
so para que atravesara el Canal de la Mancha esta grande idea! 

En España, existe segun entiendo, una sola, mui poco conocida 1 que 


apénas data de 1856. 


(2) La compañia D'assurances jenerales (rue Richelieu 87 Paris) fué la que in- 
trodujo en Francia en 1319 los seguros de la vida. 


360 ANALES.-—OCTUBRE DE 1862. 

Varias hai en Alemania, i entre ellas algunas, mas antiguas que las fran- 
cesas. 

Tambien se conocen en Italia 1 en los otros principales reinos de la 
Europa. 

Ahora bien, todas estas sociedades realizan con mas o ménos ventajas, el 
importante problema de que me ocupo; que en otros términos podria espre- 
sarse diciendo: que esas Sociedades forman en un solo dia un dote real 
al que solo cuenta con su intelijencia, brazos i regular salud.-Segun esto, 
fácil será el concebir, que si hubiese algun pais en que existiese una so- 
ciedad bien organizada de este jénero, el que alli ningun jóven honrado 1 
trabajador, dejaria de contraer matrimonio por solo el temor de dar la vida a 
seres que podrian carecer de pan a causa de su muerte prematura. 

Al deciros, señores, que las Sociedades de Seguros de la vida, resuelven 
este problema tan importante, solo he querido citaros un hecho, mas no 
tengo la intencion de encomiaros esas sociedades existentes. pues son mui 
raras las que estén organizadas en vista del interes jeneral. Son simplemen- 
te casas de esplotacion mercantil en las que se especula tristemente con una 
de las ideas de mas alta trascendencia social. Conozeo algunas en Inglate- 
rra que pueden justamente esceptuarse entre otras os citaré dos la Old 
Equitable ¡la Amical, pero desgraciadamente aparecen hasta apuí, como 
impotentes para hacer oir su voz. 

Es verdad, que casi todas cumplen mas o ménos sus compromisos, pe- 
ro es exijiendo a log asegurados primas excesivas, calculadas para favorecer 
notablemente a ciertos socios administradores i para pagar los numerosos 
ajentes. Esto esplica, el porqué la idea de los verdaderos seguros de la 
vida, no se ha hecho popular en ninguna parte de la Europa continental, 
¡ se han conseguido alguna en Inglaterra, es debido principalmente a la 
perseverancia (por su propio interes) de mas de veinte mil ajentes con que 
probablemente cuentan las numerosas compañias de Seguros de la vida. 

Desgraciadamente pasarán aun muchos años sin que este horrible esta- 
do de cosas pueda mejorarse en Europa de una manera notable. Causas que 
no es de este momento el desarrollar se oponen a ello. Si el pueblo lle- 
gara a comprender que una sola de estas asiociaciones instituida en 
vista del interes jeneral, bastaria donde se estableciera para resolver en 
pocos años i en cuanto es dable el problema de la extincion del pauperis- 
mo, pronto vendrian por tierra mui altos ¡i arraigados elementos de aque- 
lla sociabilidad para dar paso a una nueva forma. J acaso tambien los 
Poderes tiránicos ven su propio interes vinculado en mantener ese caos 
de imprevicion, de miseria i de ajiotaje. 
hores: si esto es una nesecidad en esa triste civilizacion europea 
solo se sostiene con la pobreza i el egoismo, en America, continente 


de Repúblicas nuevas, 1 en Chile especialmente donde todavia no se han 





PROYECTOS SUBRE SEGUROS DE LA VIDA. 361 
formado o no tienen consistencia las arterias de torpe especulacion, seria 
una eterna vergúenza si pudiendo hacer algo útil a este respecto no lo rea- 
lizáramos. Cualquiera victoria que obtengamos en este sentido, nos daria 
derecho para mirar tranquilos respecto al porvenir esos grandes armamen- 
tos del despotismo con que se quiera hollar la República en América. Diez 
esclavos del hambre 1 del egoismo, no serán nunca bastante fuertes para 
hacer perecer un hombre libre. 

Será, quizá, esto una digresion; pero ella señores os hará conocer el 
alto interes con que miro el principio que sirve de base a los seguros de la 
vida. Es mi intencion llamaros con frecuencia vuestra atencion a esta mate- 
ria, animado con la esperanza de ver por fin realizado algo en mi patria, 1 
espero con vuestra cooperacion llegar a formar un libro en el que aparez- 
can esas teorías desarrolladas con toda caridad; por si podemos as 
popularizar estas ideas, al menos entre nosotros, i si somos tan felices 
que lleguemos a conseguirlo, nuestro tiempo no habrá sido perdido. Habre- 


mos dado a conocer medios positivos para atacar en su fuente la miseria. 


SEGUNDA PARTE. 


SEGUROS DE VIDA CON CENS50%. 


Señores: —Solicito vuestra atencion por algunos instantes para haceros 
"er con un cálculo a la vista, cuan fácil nos seria introduir en Chile los Se- 
guros de la vida, bajo el pié de la mutualidad, aun cuando carezcamos de ta- 
¿blas exactas de mortalidad. 

Nosotros no poseemos dichas tablas; es cierto que podrian formarse, 
pero es trabajo penoso 1 que exije algunos años. He aquí un punto que 
parece desicivo en esta materia a los que la ignoran, i que es la objecion 
mas esplotada por la mala fe en los países en que por primera vez se ha 
hablado de introducir sociedades mútuas de seguros de la vida. Ha habido 
temor en asociarse, 1 las compañías de propietarios o especuladores han 
triunfado. . 

Todo el que conoce la teoría i práctica de estas instituciones, mira la 
mayor o menor perfeccion en las tablas de mortalidad, como cosa secun- 
daria, pues hai en los cálculos otro elemento que está sujeto a mas varia- 
ciones, tal es el interes del dinero. La mutualidad hace desaparecer todos esos 
pequeños defectos en que están basados estos cálculos. No entraré hoi en 
esplicaciones sobre este punto, me contentaré con mostraros un ejemplo 
de uña asociacion que podria subsistir aun cuando la mortalidad fuese en 
algunos años el doble de lo probable. 

En todas las compañías de Seguros de la vida, las herederos del socio fa- 


llecido reciben íntegro el capital asegurado. Este sistema exije aparente 


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362 ANALES—-OCTUBRE DE 1862. . 
mente la necesidad de tablas exactas de mortalidad. Yo he pensado que si 
se imponea los herederos la obligacion de pagar por algunos años un bajo 
interes, porejemplo el cuatro por ciento anual del capital recibido, se po- 
dria con esto el desaparecer aun la aparizncia de la necesidad de tablas 
exactas de mortalidad. En efecto, si se supone una asociacion cuyas entra- 
das la formen los intereses de un capital acumulado en años anteriores; sl 
esos intereses deben capitalizarse al mismo interes que abonen las familias 
de los socios fallecidos; 1 si se admite finalmente que las entradas sean el 
doble de las cantidades que probablemente deberán entregarse a los here- 
deros de los asegurados, resultará necesariamente que desde esa fecha, le 
será indiferente a la caja de la compañía el que mueran muchos o pocos de 
los asociados, con tal que el número de fallecidos no fuese tan excesivo 
que las entradas no alcasasen para cubrir a los herederos.—Esta idea la 
creo realizada en la combinacion desarrollada en el cuadro A. 

Este cuadro supone mil asociados con regular saludi cuyas edades no 
bajen de 7 años, ni excedan de 30. (3) Todos se obligan a entregar a 
la caja comun 20 pesos cada seis meses i durante ocho años, pero cesando 
la obligacion si llegasen a morir. 

Mediante esta obligacion cada socio adquiere los siguientes derechos: — 

1.2 En cualquiera época que fallezca antes de 35 años, la caja entregará 
a su familia la cantidad de 1,000 ps. con la obilgacion de abonar un cuatro 
por ciento anual mientras dure la sociedad. (Es evidente que si los se- 
mestres son de 100 pesos o de 200 pesos, el que la familia de ese socio re- 
cibiria 5,000 pesos en el primer caso i 10,000 pesos en el segundo.) 

2.” Si el socio llega en vida al término de la sociedad recibirá el capital 
asegurado sin condicion ninguna. 

La sociedad durará 35 años. Todo el dinero sobrante en caja se supone 
colocado al interes del cuatro por ciento anual. He supuesto que fallezcan ' 
ochosocios en el espacio de seis meses. 

Os haré notar, que al imponer a las familias de los socios fallecidos la 
obligacion de abonar durante cierto número de años un cuatro por eiento 
del capital asegurado no solo he tenido presente la consideracion de que el 
cálculo pudiese aparecer como independiente de la mortalidad, sino que 
tambien he tenido a la vista otras varias razones: 

1.* La notable diferencia que resulta necesariamente en favor de las ta- 
rifas del sistema con censos. Este se deja ver a la simple vista. 

2.2 Queel interes elejido de un cuatro por ciento anual, no alcanza a 


(3) Este sistema podria aun aplicarse a personas de masde 40 años, pe” 
ro he estudiado otras combinaciones que las erreo mas a proposito para 
las que excedan de 30 años. Tambien haré notar, que si el número de per- 
sonas que quisieren asociarse fuese de algunos miles, entonces seria necesario 
formar varias asociaciones en las que se trataria de igualar, lo mas que fue- 
$e posible, las edades de los asociados. 





PROYECTOS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 363 


representar el aumento anual de la propiedad en países nuevos ¡ que como 
el nuestro se hallen en via de progreso, 

3.2 El evitarla dilepidacion de los capitales pequeños entregados a cier- 
tos herederos; pues que siendo obligados a dar garantías, tendrán casi por 
fuerza que comprar alguna pequena propiedad. 

4.” Que este sistema puesto en práctica, tiende manifiestamente a la divi- 
sion de las propiedades i en consecuencia a su aumento de valor.. 

Debo ahora hacercs algunas observaciones sobre el bajo interes 1 sobre la 
excesiva mortalidad en que está basado este cálculo. 

1.9 Interes elejido.—Creo que no parecerá raro el que me haya fijado 
en un interes tan mínimo, si se observa que todo el dinero sobrante en ca- 
Ja despues de separar cada seis meses ocho mil pesos para las familias de 
los socios fallidos, lo supongo colocado al interes del cuatro por ciento 
anual entre los mismos asociados que serán elejidos por sorteo. Ahora 
bien, con el objeto le que ninguno pueda razonablemente quejarse de su 
adversa suerte, he introducido en el cálculo una convinacion que remedian- 
do ese pequeño inconveniente, produce ademas otra ventaja notable. 

He supuesto que todo el que recibe 1,000 pesos al cuatro por ciento anual 
sea Obligado a amortizar su deuda en 10 años, entregando a la caja un 
ocho por ciento anual para fondo de amortizacion, o sea 60 pesos cada seis 
meses i durante diez años. (4) Con esto se conseguirá el que todos los so- 
cios vivos al fin del decimo octavo año de comenzada la asociacion, hayan 
recibido a interes 1 bajo estas bases, su capital asegurado. 

Terminado este período de 18 años, he supuesto se vuelva a prestar a 
los socios 1,000 pesos (o mas segun sean los semestres), sin ser obligados 
ala amortización i observándose en las personas favorecidas un órden in- 
verso: así resultará que los últimos caidos en suerte serán en el segundo 
período los primeros en recibir esos préstamos tan ventajosos. 

Otra ventaja notable que produce este sistema nace de la necesidad de 
amortizar la deuda, lo que necesariamente obliga a economizar el capital 
asegurado en 10 años. ¿Habrá alguien que no quiera aceptar un capital pres- 
tado con condiciones tan ventajosas? No es posible suponerlo. Debe tambien 
tenerse mui presente que si el favorecido es obligado a pagar arriendo por 
su habitacion, podrá quedar mediante el préstamo no solo libre en algunos 
años de dicho pago, i ganando el aumento en el valor del terreno, sino que 
tambien habrá conseguido amortizar el total (o poco ménos) de su deuda) 
dando a la caja cantidades que FORZOSAMENTE habria tenido que entregar 
al propietario bajo el nombre de cánones. 

Al fin de 35 años de comensada la asociacion esta se terminará, 1 todos 


(4) El capital no queda enteramente amortizado en diez años. Se resta aun 
la pequeña suma de nueve pesos, de la que he hecho abstraccion para la ma» 
yor sencillez del cálculo. 


364 ANALES-—OCTUBRE DE 1862, 
cesarán el pago de los censos, quedando los socios vivos con el doble del 
capital aregurado, pues que la caja les ha obligado a economizar la mitad, 
o al menos ha dado facilidades para ello. 

Paso al exámen de la lei de la 

Mortalidad adopiada.—Esta ha sido de ocho socios cada seis meses, 
suposición que la creo pecar por exceso en vista de los resultados que he 
obtenido al examinar la mortalidad (en el espacio de 8 años de 1851 a 1858), 
delas provincias de Santiago, Valparaíso ¡ Talca, segun los datos dela ofi- 
cina de la Estadística. Por imperfectos que se supongan esos datos, deben 
sin embargo prestar alguna fe en esta materia; pues que los errores princi- 
pales consistirán en el número de habitantes i no en el número de fallecidos: 
lo que probará evidentemente que la proporcion que muestre la mortalidad 
pecará por exceso ino por defecto. Ahora bien, todas las proporciones 
que he obtenido me han señalado una mortalidad mui inferior a la que he 
supuesto. | 

Sin embargo, supongamos una epidemia que duplicase el número de falle- 
cidos durante cinco años no interrumpidos. Si se supone que este fenóme- 
no tan estraordinario, tuviese lugar despues de terminados los 8 primeros 
años, no seria él sin embargo una causa bastante poderosa que obligara 
la sociedad a entrar en liquidacion. En efecto, el cuadro nos muestra en las 
salidas 1 en la columna prestado a los vivos cantidades mas que suficientes 
para sostener la crísis. Estas cantidades en lugar de percibirlas los socios. 
vivos, pasarian a manos de las familias de los socios fallecidos; pero la caja 
percibirá siempre el mismo interes que es el cuatro por ciento señalado para 
unos l otros. Nótese que pasado el primer año se observaria una pequeña 
disminucion en las entradas a causa del tanto de amortizacion que no abo- 
nan las familias de los socios fallecidos; pero esto no seria una razon para 
que la caja pudiera inquietarse porla mortalidad, a no ser que llegase a ex- 
ceder durante muchos años al doble de lo probable. 

Veamos ahora la lei de mortalidad adoptada respecto a los 8 primeros 
años dela asociacion. Durante ellos, esa lei debe mirarse como mui supe- 
rior alo que en realidad debe tenerlugar por cuanto se ha supuesto que 
los socios incorporados gozaban de buena o regular salud. Sin embargo, 
si esta consideracion no persuadiese plenamente, fácil seria el hacer apare- 
cer al cáleulo como enteramente independiente de la mortalidad aun en 
esos primeros 8 años. Bastaria poner por condicion que todo socio seria 
obligado a pagar el semestre durante 8 años i que en caso de fallecer se 
deberia continuar por los herederos. Como éstos recibirian mil pesos, la 
nueva obligacion equivaldria a la de tener que pagar un 8 por ciento annal 
durante los primeros 8 años de la asociacion. Esta modificacion haria que 
la sociedad terminase en 33 años. 


Permitidme aun otra consideracion sobre el particular. Si se compara la 





PROYECTOS SOB .E SEGUROS DE LA VIDA. 365 
smortalidad que he adoptado con la que nos señalan las diferentes tablas 
«que están en uso, veremos que los resultados son siempre mui satisfacto- 
rios. De todas ellas, la deducida de la ciudad de Northampton, es la que 
señala una mortalidad mas rápida. Pues bien, esta es de 16 al año en mil 
personas de edad de 25 años. Os suplico noteis que la mayor parte de las 
compañías de Seguros de la vida han adoptado estas tablas, 1 las encuen- 
tran mui favorables a sus intereses; pues siempre se ha observado que la 
mortalidad es menor, lo que era mui fácil de preveerlo, por cuanto solo se 
admite en esas sociedades personas de regular salud, al paso que en la lei 
de la mortalidad de Northampton, se supone que en esas mil personas 
haya de todo, buenos ¡ enfermos. 

Me parece que despues de lo dicho, será inútil el que por ahora me de- 
tenga mas en este punto. 

Temiendo el fatigaros, he dejado para el apéndice la esplicacion de este 
“cuadro, en el que se ve de seis et. seis meses las entradas i salidas, las canti- 
dades de que la caja ha podido disponer para sus préstamos, las sumas 
“amortizadas, las por amortizarse. (Véase la letra A.) 

Solo os haré notar, que si se suponen mil asociados cuyos semestres, 
tomado el término medio sea para cada socio de 100 pesos, o seguros de 
9,000 pesos, sepodrá conseguir segun este sistema el que la caja al fin del 
octavo año, haya podido disponer en beneficio de los mismos asociados, 
«de mas de dos millones doscientos mil pesos (2.217,590). Al fin de 18 años 
la caja habrá prestado mas de cinco millones de pesos al 4 por ciento 
anual. Estas cifras os darán una ¡idea del incremento que se conseguiria en 
“nuestra riqueza pública con solo imajinarse diez mil o mas asociados. Pero 
os diré aun mas. Este sistema aplicado en grande escala en nuestro país, se- 
ria un banco utilísimo a los grandes i pequeños agricultores: a los primeros 
por el aumento notable del valor de las propiedades, a causa de la subdivi- 
sion consiguiente de ella. A los segundos por cuanto pueden adquirir el de 
recho por unas pocas economías, de recibir a bajo interes i con largos pla- 
zos, préstamos de cantidades seis veces mayores a las ahorradas; 1 el todo 
sin perjuicio de vivir con su vida afianzada para la tranquilidad de su fa— 
milia. 

He aquí, señores, una contribucion agrícola que obtigaria a trabajar 1 
«que seria pagada con placer. 

Bien pronto se haria sentir entre nosotros, la falta de brazos. 

Los consumos triplicados, devolverian al Estado en breve tiempo 1 con 
usura los pequeños sacrificios que hubieran sido necesarios para semejante 
reforma. 


366 ANALES—OCTUBRE DE 1862, 


1. 


CAJA DE AHORRO ESPECIAL PARA ARRENDATARIOS DE FUNDOS URBANOS 
PEQUEÑOS. 


Señores: —Con mucha frecuencia se ve entre nosotros i quizá en toda la 
América Española, una multitud de arrendatarios de fundos urbanos peque- 


ños, cuyos cánones mensuales alcanzan a representar el 12 por ciento 
anual del capita) valor de la propiedad arrendada. Si se supone que entre no- 


sotros, un capital bien garantido se haga pagar de intereses un8 o un 10 
por ciento auual; resultará que el arrendarario que pague un doce, perderá 
un dos o un cuatro por ciento anual, siempre que se considere que esa dife- 
rencia podria haberla aprovechado en amortizar el capital invertido en el 
fundo. Tambien perderá o dejará de ganar el aumento del valor del te- 
rreno. (5) 

¿Hai algun medio práctico de mejorar la condicion de esta clase de per= 
sonas? Creo que sí, señores, | que me bastarán unas pocas palabras para 
dara conocer la idea en abstracto i aplicada a toda clase de arrendatarios 
de fundos urbanos pequeños, paguen o no el 12 por ciento anual. 

Si se supone una asociacion dearrendatarios que depositen en un fondo 
comun un tanto mensual, se podria fácilmente con esas entradas, hacer 
construir casas de habitacion, que entregadas en propiedad a alguno de los 
asociados (elejidos por la suerte) los libertasen del pago de arriendos. Se 
podria obligara esas personas así favorecidas, el que entregasen a la caja 
comun ji durante cierto número de años un tanto mensual, que representase 
por una parte el interes que se hacia ganar al dinero prestado, 1 por otra un 
tanto de fondo de amortizacion. Esas personas devolverian así la cantidad 
prestada con solo pagar durante algunos años el cánon que antes de aso- 
ciarse entregaban forzosamente al propietario.—-Pues bien, si se supone 
ademas, que a la terminacion de la sociedad no obtuviesen nada del fondo 
comun, esas personas que han devuelto con intereses el capital recibido en 
préstamo, i que ni aun se les devolviese las cantidades que como ahorros 
hubiesen sido obligados a depositar en la caja de la asociacion; resultará de 
ello necesariamente un gran beneficio para los otros asociados, quienes re- 
cibirán sus ahorros, no solo con el aumento de los intereses capitalizados, 
sino que aun acrecidos con los capitalss que los otros asociados habrian 
perdido. Estas pérdidas, que producen un beneficio real a gran número de 
asociados, pueden sin embargo no serlo para esas personas favorecidas con 
préstamos, por cuanto ellos al fin de la asociacion se encontrarán propieta- 


ros del fundo que han comprado mediante el prestamo obtenido. 


(5) En todo este capítulo olvido de que Ja propiedad puede incendiarse, por 
cuanto es mui fácil suponerla asegurada contra ese accidente. 





"dl 


PROYECTCS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 367 

Segun esto, se concibe la posibilidad de formar un cálculo o convinacion 
que haga obtener a todos los asociados mayores provechos que los que pueden 
acordar las cajas de ahorro segun el sistema ordinario. [Nótese, que la gran 
mayoría de las personas enfavor de quienesse han fundado dichas cajas, per- 
tenecen precisamente a la categoría de arrendatarios de fundos urbanos pe- 
queños.] 

Esa idea es la que he querido realizar con el cálculo que se halla en el 
cuadro B, i aplicándola a arrendatarios que abonen con sus cánoñes un uno 
por ciento mensual del capital en que se avalúa la propiedad (6). 

He introducido en el cálculo la idea de los seguros de la vida, haciendo 
recaer en beneficio de las familias de los socios fallecidos, una gran parte de 
ese capital que han entregado a la caja los socios que primero han recibido 
préstamos. 

El cuadro B,supone una asociacion de 1,000 arrendatarios que quieran 
formarse el capital de un 1.000,000 de ps., o sea 1,000 pesos cada uno. Se 
obligan a abonar semestres de 20 ps., que pagarán durante diez años i medio 
los socios vivos no favorecidos hasta esa fecha con el préstamo de 1,000 pe- 
sos. Los demas asociados abonarán el semestre durante trece años. 

La sociedad se termina en catorce años. He supuesto que fallezcan ocho 
socios cada seis meses. 

Todas las familias de lossocios fallecidos recibirán 1,000 pesos con la con- 
dicion de abonar hasta el fin de la sociedad el interes del 4 por ciento anual. 

Supuesta esta mortalidad queda en caja un gran sobrante cada seis meses, 
el que lo he supuesto entregado por fracciones de 1,000 pesosaalgunos de los 
socios vivos elejidos por sorteo, con la condicion de abonar a lo mas du- 
rante diez años un seis por ciento cada seis meses (7) 

Al fin de catorce años todos habrán recibido 1,000 pesos, quedando en 
caja un sobrante de 9,221 peso, que bien podrian repartirse entre los no- 
veñta i dos últimos sorteados. 

Notaré que hai cuatrocientos cincuenta 1 nueve socios que no reciben un 
centavo de la caja, ¡que le han dado por el contrario en los catorce años mas 
de 200,000 pesos, de los que en gran parte se han aprovechado las familias de 
los socios fallecidos (que al parecer han sido los menos favorecidos por la 
naturaleza ) Esos cuatrocientos cincuenta ¡nueve socios, se encontrarán al 
fin de la sociedad propietarios del fundo que se supone han comprado con 
los 1,000 pesos que la caja ha prestado a cada uno de elios. 

En elapéndice podrán leerse mas detalles sobre el particular (veáse la 
letra B.) 

[6] En Santiago, mo solo pagan este cánon tan crecido casi todos los arrendata- 
rios de piezas, sino que tambien una eran parte de los que arriendan Casas 
pequeñas. cuyo pago mensual sea de 10, 20 ¡aun mas pesos. 


(7) Fácil será hacer este pago, si el capital recibido se ha empleado en algun 
fundo que libre a esa persona de pagar arriendos. 


368 ANALES—OCTUBRE DE 1862. 
TIT. 
CAJA DE TRABAJADORES. 


Me resta por finseñores, daros a conocer en pocas palabras una convina- 
cion que si bien relacionada con la idea jeneral hasta aquí espuesta, se acer- 
camas al pensamiento que en mi ha precedido a ella,i que ha alentado mi 
vida en los últimos seis años. 

He aquí el problema que he querido resolver. Hallar algun medio prác- 
tico que permita al hombre pobre pero trabajador, EL ASEGURAR CON £C0- 
NOMÍAS ASUALCÁNCE (8) un porvenir asu familia sin el temor de su muerte 
prematura, iun porvenir asi propio que le de una vejez honorable i sin 
inquietud por el pan cuotidiano. 

Desde que tomé conocimiento de las teorías de los seguros de la vida, 
vi que este problema estaba en gran parte resuelto, por lo menos teórica- 
mente. Al pensar en los medios prácticos que permitiesen su introducion entre 
nosotros, he necesitado modificar notablemente, las reglas deducidas de la 
pura teoría. 


Veis aquí,señores, un cálculo desarrollado en el cuadro C. que muestra de 
seis en seis meses durante treinta años el estado de la caja de una asociacion 
de mil trabajadores con una regular salud, cuyas edades sean de quince a 
treinta años (911 que se proponen formar el capital de 1,000 pesos cada 
uno. 


Todo obrero asociado que cumpla con las condiciones impuestas, con- 
seguirá entre otras muchas ventajas las siguientes: 

1.2 En caso de muerte prematura. Si fallece durante los doce primeros 
años de la asociacion, su familia recibirá primero: 250 pesos; segundo una 
obligacion valor de 750 pesos, que deberán ser entregados a mas tardar do- 
ce años despues ¡1 3. un mensual que coresponda a una pension anual de 
20 pesos, lo que tendrá lugar durante el tiem po en que las ociedad sea deu- 
dora de los 750 pesos. Si fallece despues de los doce primeros años de 
la asociocion, su familia recibirá 1,000 pesos con lasola obligacion de 
pagir un censo del 4 por ciento anual miéntras dure la sociedad. 

2.0 En caso de vida. Podrá mirar sin inqiuetud su porvenir, pues lasociedad 
le entregará 1,000 pesos libres de todo gravámen si llegare ala edad de cua- 
rental cinco a sesenta años, (segun se haya incorporado de quince a treinta 

[8] Hago notarl as palabras con economias a su álcance, para hacer mejor 
apreciar la diferencia carácteristica entre el proyecto de este capital i los otros 
dos anteriores" 
rea E edad pueden asociarse segun el sistéma especial para 
-51S6 suscriben con una pension de 10 pesos cada seis meses 


tendrán derechoa 500 pescs al fin de catorce años. En este sistéma los aso- 


ciados tendran que dar uno o dos pesos de mas enel año para uyuda de los 
zastos de la administracion. 





0 


PROYECTOS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 369 
años) Ademas, la sociedad le habrá dado en este intérvalo medios para for- 
marse un porvenirmas lizonjero,facilitándole capitales para trabajar 1 medios 
para economisar. 

La sociedad durará treinta años. He supuesto que fallezen ocho socios 
cada seis meses. 

Es natural que si la caja ofrece estas vantajas a los asociados, el que es- 
tos tengan algunas obligaciones ¿Cómo hacer para que ellas sean lo mas li- 
vianas posibles? La respuesta es mui sencilla teóricamente, pues bastará de- 
cir: suprímase algun gasto supérfluo. Ahora bien, ¿i durante cuanto tiempo? 
He aquí otra dificultad no pequeña, pues miéntras mayor es el número de 
años en que sea necesario ahorrar, menor será el número de los que que- 
rrán asociarse. 

He creido haber salvado en gran parte estas dos dificultades, dando 
al trabajador, facidad para converlir en ahorros el gasto forzoso orijinado 
por el pago del arriendo de su habitacion (Este pago es uno de los que se 
hace ordinariamente con ménos placer.) 

He aquí la convinacion de que me valgo. Ella se halla desarrollada en e 
cuadro C. 

Supongo dividido el número de años de existencia de la sociedad en dos 
grandes períodos, uno abraza los doce primeros años iel otro los diez i 
ocho últimos. Examinaré primero lo que sucederá en el segundo período, 
o el de diez i ocho años. 

Durante él se hallan los asociados en la condicion de arrendatarios i en 
consecuencia obligados a pagar cierto cánon que les producirá inmensos 
beneficios. Pero para poderlos mejor apreciar, permitidme un ejemplo. 

Supóngase que en los suburvios de nuestra capital, se construya en si- 
tios de doscientas varas de terreno, una o dos pequeñas piezas. Supón- 
gase que el terreno haya sido comprado a razon de 50 centavos la vara i 
que en el edificio de cada sitio se haya gastado la suma de 150 pesos. Si 
estas pequeñas habitaciones se propusiesen en arriendo a razon de 3 pesos, 
33 centavos mensuales, habria muchos que las aceptarian. Pero si ademas 
se dijese, que todo arrendatario que permaneciese diez i ocho años en el 
fundo, quedaria al fin de ese término enteramente propietario de él; es se- 
guro que bajo estas bases, habrian en Santiago miles de trabajadores que 
se apresurarian en aceptar esos arriendos. 

Ahora bien, la caja de la asociacion de los trabajadores puede a los doce 
años de su existencia ofrecer a todos los asociados vivos en esa fecha, un 
convenio inmensamente mas ventajoso.—La caja por un mensual de 3 
pesos 33 centavos durante diez i ocho años, da al socio arrendatario las 
siguientes ventajas: 

1.9 la Propiedad al fin de ese término de un fundo semejante al del ejem- 


plo i ademas 750 pesos en plata, libres de todo gravamen. 
47 


370 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 

2,0 Que no será obligado a pagar el arriendo durante los dias en que se 
halle imposibilitado absolutamente para el trabajo a causa de hallarse en- 
fermo (se supone que debe presentar certificado del facultativo). 

3.2 Que en cualesquiera época que fallezca (el socio arrendatario) se le 
entregará a la familia la suma de 750 pesos, i la propiedad del fundo, pero 
siendo obligadas a pagar el arriendo convenido hasta el fin de los diez 1 
ocho años. Este arriendo equivale al censo del 4 por ciento anual de que 
arriba he hecho mencion. (Se suponen dadas a la caja las garantías suficien- 
tes.) 

4.0 Que pasados ocho años podrá la caja disponer de grandes cantidades 
¡que será obligada a colocarlos a interes eñtre los mismos asociados a ra- 
zon del 8 por ciento anual i sin cargo de devolucion. Solo sí que la canti- 
dad prestada se rebajará al fin de los diez i ocho años de los 750 pesos que 
la caja es obligada a entregarles. [véase en el apéndice la letra C]. 

Para gozar de tantas ventajas es necesario haber pasado en la asocia- 
cion, los doce primeros años ¿Qué sucederá durante este período? Para 
comprenderlo bien imajinésmolo subdividido en otros dos, cada uno de seis 
años. 

Primer período. 'Todos los socios vivos pagarán miéntras se hallen con 
salud (10). un semanal de 38 i medio centavos. Las familias de los que falle- 
cieren recibirán lo dicho al principio de este capitulo. 

Observaremos que al fin de este período la administracion habrá podido 
comprar con los sobrantes en caja, terrencs en bastante cantidad para po” 
derentregar a todos los asociados vivos al fin de ese período, lotes de te- 
rreno conteniendo doscientas varas cada uno. Se supone que haya sido com- 
prado a razon de 50 centavos la vara. (Si se consiguiese alguno mas barato, 
los lotes de terreno serán mayores.) 

Segundo período.—La caja puede en este, por medio de sus sobrantes in- 
vertir en cada fundo 150 pesos, para una o dos piezas pequeñas. Como estos 
edificios no podrán hacerse todos a la vez por falta de fondos, se supone que 
a medida que se terminen se entregarán a los asociados. Cada uno que los 
reciba firmará el contrato de arrendamiento de que se ha hablado. Una sola 
modificacion habrá en él, i consistirá en que los primeros que asi sean fa- 
vorecidos, deberán obligarse a pagar el arriendo durante veinte i cuatro 
años, o tros pagarán durante veinte 1 tres, otros durante veinte 1 dos i los 
últimos favorecidos harán contratos en todo conformes a los arriba enun- 
ciados. 

Cada uno que reciba su sitio con edificio cesará de pagar la pension. 


Esto nos deja ver claramente que habrán algunos socios que serán obliga- 


(Ko) En este semanal so haya comprendida la cantidad necesaria para asegu- 


rar el pago en caso de enfermedad ¡ para contribuir a los gastos de administra- 
¡on 1 fondo de reserva. 


PROYECTOS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 371 
dos al pago de la pension semanal de 38 ¡ medio centavos, durante los seis 
años del segundo período. (Estos serán en mui pequeño número, apénas 
151) (11) 

Las familias de los socios muertos en este segundo período recibirán lo 
ya dicho, con la diferencia que de los 250 pesos, solo recibirán en plata 
150 ise les dará en propiedad el lote de terreno que habia tocado el socio 
en el primer período. 

Debo observar que todo asociado al recibir en el primer período algun 
lote de terreno debe abonar por él 8 pesos anuales, i dicho pago tendrá lu” 
gar hasta la época del segundo período en que pase a ser arrendatario. Me 
parece que se consultaria mui bien los intereses de todos, disponiéndose 
que las entregas de los 150 pesos, para la construccion del edificio, se ha- 
rian en sentido inverso de las entregas de lotes de terreno; por lo que los 
primeros que habian recibido este lote serian los últimos en recibir los 
150 pesos. Habria así mul pocos que pudiesen quejarse de su mala suerte. 

Todas estas convinaciones están reducidas a cálculos en el cuadro C.i 
me parece que con él a la vista podreis observar muchos detalles i conse- 
cuencias de que me obstengo por no fatigaros. 

Solo os haré notar, que el cálculo está hecho en la suposicion de que 
se retiren anualmente 3,000 pesos de los que se deducirán: 1.2 para gas- 
tos de administracion;2.2 para seguros del pago de la pension o del arriendo 
en caso de enfermedad; (véase en el apéndice la letra (D ),1 3. para el fondo de 
reserva. Notad que esto solo se refiere a mil asociados, de lo que deducire- 
mos que si el número es doble o triple,los gastos de la administracion dismi- 
nuirán notablemente, Jo que me hace creer como mui posible el que pocos 
años despues de planteada esta asociacion, una gran parte de esa cantidad 
podrá prestar otros muchos servicios a los asociados, como en socorros en 
caso de enfermedad, pago de las dispensas matrimoniales, premios etc. 

Conclusion.—Señores, es un hecho que hai en nuestra capital un gran 
número de trabajadores en quienes se encuentran las condiciones de edad, 
salud i que pueden con mucha facilidad ahorrar diariamente $ i medio centa- 
vos. Creo que tambien es un hecho el que este proyecto puede ser mui útil i 
que será fácil realizarlo. En consecuencia, miéntras no se me pruebe con 
verdaderas razones el que me hallo equivocado, creo que tendré derecho para 
deciros: MANOS ALA OBRA, ayudadme. Señores, cuento con vuestra coope 
racion. 

Espero tener el gusto de volver sobre esta misma materia el dia en que se 


plantée esta asociacion. Entónces se podrá con gusto moralizar sobre ella 


[11] Si hubiese algun socio que haya edificado en su citio algo que pueda 
valer 150 pesos, la sociedad entregará a ese socio 150 pesos en plata con lo que 
se supondrá que la sociedad ha comprado el edificio, ise hace en consecuencia 
el contrato de arrendamiento. 


372 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 


APÉNDICE. 


(A)—EsPLICACION DEL CUADRO A. 


Se notará a la simple vista qne se haya dividido en tres partes o sea tres 
periodos. El primero termina en enero de 1881 o en diciembre de 1880; 
el segundo en enero de 1891 o en diciembre de 1890 i el tercero, en di- 
ciembre de 1897. 

Primer PErioDo.—Para fijar las ideas, he supuesto que la caja principie 
a funcionar el 1.9 de enero de 63, es decir, que en esa fecha entrieguen el 
primer semestre de 20 pesos las mil personas que se suponen aseguradas.— 
Se notará en la columna, semestres que pagan los socios vivos, que las can- 
tidades escritas en ella disminuyen de 160 en 160 pesos, resultado de haber 
supuesto que fallezcan ocho socios cada seis meses. El último semestre que 
la caja recibirá es en julio de 1870,época en la que existirá en poder de los 
socios vivos la suma de 323, 518 pesos: 11] 1en las familias de los socios 
fallecidos la cantidad de 120,000 pesos, o sea un total de 443,518 pesos de 
que la caja ha podido disponer en veneficio de los asociados. En enero de 
1881 habrán recibido 1,000 pesos cada uno de los socios vivos en esa fe= 
cha: por otra parte, las familias de los 288 socios fallecidos han recibido 
igualmente su capital asegurado, i quedará en caja un sobrante de 10,454 
pesos. Este sobrante, como todas las cantidades de que la caja puede dis- 
poner en los dos períodos siguientes,lo supongo entregado a los socios vi= 
vos al interes del 4 por ciento anual, i observándose para la preferencia de 
los socios favorecidos un órden inverso al seguido en este primer período. 
Me ha parecido que de esta manera podrian conciliarse en gran parte lo 
intereses de todos. 

SEGUNDO PERrÍODO.—Para dar mas claridad al cálculo, he repetido la úl- 
tima línea del primer período, pero bajo otra forma: esto me ha impedido 
señalar el total de las salidas, pues la cantidad 28.769,98 que debia espre- 
sarlo no es el total de las dos cantidades 8,000 i 10.454,92: he suprimido, 
por no emplear otra columna, la cantidad 10.315,06 que representa la úl- 
tima suma prestada en el primer período con fondo de amortizacion. 

Al fin de este segundo período quedarán amortizadas todas las cantidades 
prestadas a los socios vivos en el primero. La última entriega de este jéne- 
ro es la de 618,90 que tiene lugar en enero de 1891. 

Tercer reríobo.—En este, la operacion de la caja o el cálculo se pre- 
senta mui sencillo por no existir las amortizaciones. Se verá en la línea de 
diciembre 97 que se ha entregado a las familias de los socios fallecidos la 


[1] Snprimo los centavos, lo que dehe tenerse presente en las indicacionse 
de este apéndice respecto a otras muchas sumas. 








PROYECTOS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 373 
cantidad de 560,000 pesos, ia los socios en vida la suma de 446,518 pesos, 
lo que da un total de mas de un 1.000,000 de pesos. 

Notaré 1.2 que el cálculo está hecho sin tomar en cuenta los gastos de 
administracion 1 fondo de reserva, lo que deja ver la necesidad de que los 
socios sean obligados a contribnir anualmente con un tanto para ayuda 
de esos gastos; 2.2 que en el cálculo se supone que los socios falleci- 
dos en el primer período sean de aquellos que no hayan recibido dinero i 
que los que fallezcan en los otros dos períodos sean los que hayan con- 
cluido de amortizar sus préstamos. Esta suposicion no es admisible, mas 
no por esto el cálculo sufrirá alteracion, pues bastará observar que el falle- 
cimiento de un socio que deba algo a la caja, obligará a deducir el monto 
de la deuda del capital asegurado que se debe a los herederos. No habrá al- 
teracion en el total de las salidas, pues en lo que disminuyan las cantidades 
que deban entregarse a las familias de los socios fallecidos, en lo mismo 
aumentarán las sumas que deban prestarse a los socios vivos; 3.9 el cál- 
culo supone que el mismo dia en que tengan lugar las entradas, se verifi- 
quen las salidas; lo que no es admisible, por cuanto siempre habrán retar- 
dos en el pago de lo que se deba a la caja, apesar de los intereses penales. 
Creo que este obstáculo puede salvarse sin necesidad de recurrir al espe- 
diente de semestres adelantados. Bastaria suponer uno o dos meses de dife- 
rencia entre las entradas i las salidas,lo que crearía la necesidad de que el 
primer semestre pagado por las familias de los socios fallecidos i por los 
socios que han recivido préstamos, se verificase al fin de los cinco primeros 
meses oal fin de los cuatro. 

No entraré en otros pormenores de cálculo por creer que facilmente se 
ocurrirán al que quiera tomarse el trabajo de comprenderlo. 

Terminaré obserbando que la combinacion adoptada en este ejemplo, es 
especialmenie aplicable, a pesonas jóvenes, pues que la sociedad debe ter- 
minar en 35 años. Pero se concibe facilmente que la misma base puede ser- 
vir para otras combinaciones que den resnltados mas convenientes para 
personas de cuarenta iaun de cincuenta años; pues cualquier aumento en el 
tanto por ciento del interes elejido, o enel número de años en que deba 
contribuirse con la pension semestral,será suficiente para disminuir nota- 
blemente el tiempo necesario a la terminacion de la sociedad. He hecho 
muchos cálculos que realisan combinaciones mui variadas, razon por la 


que he presentado como un ejemplo el cálculo del cuadro A. 
(B)—rEsPLICACION DEL CUADRO B. 


Este cuadro está dividido en dos partes o en dos períodos. El primero 
que termina en enero de 73 o en diciembre de 72, deja ver en la primera 
columna de las entradas que todos los socios vivos pagarán durante él se- 


mestres de 20 pesos. En el segundo período pagarán cinco semestres los 


374 ANALES—OCTUBRE DE 1862, 
cuatrocientos noventa i nueve socios que hayan recibido préstamos en el 
primer período. Los capitales que por este medio se proporciona la caja, se 
supone que ganan el interes del 4 i del 12 por ciento anual. En cada semes- 
tre se han dado 8,000 pesos a las ocho familias de los socios fallecidos, 
con la obligacion de 'abonar un 4 por ciento anual hasta el fin de la socie- 
dad. El sobrante de las entradas, se ha dado a los socios vivos [elejidos 
por sorteo] los que abonarán el 6 por ciento cada seis meses hasta el fin 
de la sociedad: escepto aquellos que hayan obtenido estos préstamos en 
alguno de los nueve primeros semestres, quienes abonarán ese interes du- 
rante diez anos solamente, quedando al fin de este término dueños del ca- 
pital recibido que se supone amortizado. Mediante estas bases se consigue 
el que la caja posea a los 14 años la suma de 1.009,221 pesos. El cuadro 
a la vista mostrará como se ha formado ese capital i algunos pequeños de- 
talles de que me obstengo. Solo me contraeré a algunos puntos importan- 
tes. 

1.0 He dicho en el testo, que hal cuatrocientos cincuenta 1 nueve socios 
que sin recibir un centavo de la caja le han dado por el contrario mas de 
200,006 pesos. Segun los cálculos que he hecho, esta cantidad es aproxi- 
madamente igual a 207,780 pesos que puede descomponerse en las dos si- 
guientes 107,280 1 100,500: la primera es dada por ciento cuarenta i nueve 
socios 1 la otra por trescientos diez.—Hal cuarenta socios que no han dado. 
ni recibido un centavo de la caja. Para formarse ¡dea de estos resultados, 
bastará observar que los trece años de semestres que tienen que abonar 
cuatrocientos noventa | nueve socios hacen para cada uno la suma de 520: 
pesos; por otra parte, todos ellos han entregado a la caja 1209 pesos anua- 
les por intereses de los 1,000 pesos recibidos: unos lo habrán hecho 
durante diez años, otros durante nueve, otros en ocho i los que me- 
nos en cuatro años. Ahora bien, los que han entregado esos intereses du- 
rante diez años, son ciento cuarenta i nueve, l habrá cada uno dadoa la 
caja 1.720 pesos, descompuestos en 1,200 por intereses 1 520 por los se- 
mestres. Como la caja solo les ha dado 1,000 pesos, habrá una diferencia 
en favor de ella de 720 pesos, cantidad que multiplicada por 149 dará 
107,280 pesos. Los socios que solo dan cuatro años de interes, habrán dado 
a la caja 1,000 (520 por semestres i 480 por interes] que son justamente 
los que han recibido de ella. Los otros socios que pagan interes mas de cua- 
troaños habrán necesariamente dado a la caja mayores cantidades que 
las que ella les ha facilitado, lo que no necesita esplicacion. 

sresto es así, ereo que será importante la siguiente pregunta ¿alguno de 
los asociados podrá razonablemente quejarse de poco provecho? Por cierto 
queno lo podrán las familias de los socios fallecidos, por ser ellas quienes 
han obtenido los mayores beneficios de esas cantidades que han entregado 


vda caja los 459 socios. "Tampoco podrá quejarse alguno de éstos, pues 





PROYECTOS SOBRE SEGUROS DE LA VIDA. 375 


al fin de los catorce años se encontrarán poseedores de una propiedad que 
la habrán comprado en 1,000 pesos ique habrá aumentado de valor con 
los años corridos. Han dado a la caja 520 pesos en veinte fi seis semestres 
de 20 pesos. Ahora bien, si estas economías las hubiesen depositado en 
una caja de ahorros que abonase un 10 por ciento anual i que los intereses 
se caplialisasen de año en año, no conseguirian sin embargo el hacer pro- 
ducir a los 520 pesos lo que el ménos favorecido de los 459 socios obtie- 
ne segun el sistema del cuadro B al fin de los catorce años. [Debo notar 
que al hacer este cálculo, he supuesto que la propiedad valor de 1,000 pe- 
sos haya aumentado en 80 pesos al finde cuatro años]. Respecto alos 
otros socios que solo han dado 10 años i medio de semestres o sea 420 pesos- 
vemos que obtienen 1,000 pesos al fin de los catorce años, cantidad mui su- 
perior a la que habrian obtenido si esas mismas economías las hubiesen co- 
locado en la imajinaria caja de ahorros que acabo de suponer. Nótese, que 
al hacer el cálculo respecto a los socios no fallecidos, he supuesto que 
esas personas se olvidasen de que habrian podido morir en el espacio de 
catorce años. 

Pero sin necesidad de cálculos al parecer complicados, se esplican fácil- 
mente estos resultados con solo observar que cada socio al recibir 1,000 
pesos, ha entregado en beneficio de la asociacion, i sin que él sufra perjui 
cio, algunos de los arriendos que forzosamente tendria que pagar no reci- 
biendo dicha cantidad. Así, los que nada han ganado, han dejado de perder 
esos cánones pagados a los propietarios i han aprovechado del aumento del 
valor del terreno; lo que prueba evidentemente que los socios que han dado 
mas a la sociedad son los que ménos ¡entre los vivos] que podrán quejarse 
de pocos provechos. 

2.0 El cálculo supone que fallezcan los socios que no hayan recibi- 
do préstamos. Como esto no puede admitirse. haré notar, que si alguno 
de los 149 socios que primero han recibido. dinero, fallece ántes de termi- 
narse el período de diez años en que se amortiza el capital; en este caso 
la sociedad tendria alguna ganancia mas o ménos crecida segun el número 
de años que faltasen para la amoriizacion del capital. Despues de haber 
hecho el cálculo aproximado para determinar el monto de las utilidades 
por esta causa, pensé que la sociedad no deberia admitir beneficios que 
resultasen de la muerte de alguno de los socios, pues esto seria inmoral. 
La muerte de los otros socios no hacen sufrir variacion al cálculo. 

3.2 El cálculo supone que fallezcan ocho socios cada seis meses. Esta 
mortalidad permitirá aplicar este sistema a personas cuyas edades sean en- 
tre siete 1 treinta años. Para las de mayor edad hasta cuarenta años, po- 
dria facilmente adoptarse el principio siguiente: que si muriesen mas de 
ocho en cada seis meses, el que se considerase al exceso. como no acaeci- 


40 en ese semestre i si en alguno de los siguientes ; pero debiéndose dar 3 































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CUADRO A. 
EJEMPLO PARA UNA ASOCIACION DESEGUROS DE LA VIDA CON CENSOS. 








































































































































































































ENTRADAS. SALIDAS. HE : 
TOTAL || cantinaoes | TOTAL ENTRADAS. SALIDAS. [| CANTIDADES EN MANOS DE LOS SOCIOS VIVOS. 
—— CR A CANTIDADES 
, A el dinero de las cantidades - 332.8 
ANOS. Semestres Interes ps al Total Dinero Peto Tolal enteramente AÑOS, 8 da BS Interes Interes al Total Dinero amortizadas 
bis iamortizacion del 4 D-% dE TN o a y prestado a los . enteramente 8 2385 - [al 4 po quel4 p.*j, annal que md entregado á Erestado Total | Qu3 ganan 
pagan los | capital prestado ca a enors as o e E amortizadas. || 233 = S | Pagan las | pagan los vivos de las las familias) a los vivos de las en cada semestre. | Por amortizar. Total. 
socios vivos. | alos vivos. ains entradas. SO los vivos. lás salidas. Balas familias de [que por segunda entradas: de los [514 D.5o anual.| salidas el 4 p.do anual. 
¡pe Ea Y as 82 [los muertos. [vezrecibenmilp: muertos. 0 ; 5 
Enero 1863 20000) AAA A 2000000 ll... 20000 00 20000 00 20000 00 Enero 1881 23169 98 5600 AO 28769 98 8000 IDAS e 13811 12 ls: 2670 26 10454 99 393125 18 
Julio 1863 19840 1200001 |. 21040 00 8000 13040 00 21040 00 33040 00 Julio 1881 [| 22960 21 5160 208 19 28988 40 8000 20988 40 28988 10 14799 78 || 367870 48 31443 32 
Enero 1882 | 22072 22 5920) 628 87 | 28621 09 [| sono | 20621 09 | 28621 09 | 15847 77 || 352022 71 | 52064 41 
Enero 1864 19680 1982 40 160 | 21822 40 s000 | 1382240 | 2182240 | 46862 40 Julio 1882 | 21192 608 hi 28242 65 A O a 
Julio. 1564 10520 A sao | 2ebs1 a | 800 aci Me TE slo 18 1-36 0 1041 29 | 2824265 [| Ss000 | 2024265 | 28242 65 | 16958 64 | 385064 07 | 72307 06 
Enero 1883 [| 20103 Su 6240 1446 14 | 27789 98 [| so00 | 19789 98 | 27789 98 [| 18136 15 [| 316927 92 | 92097 04 
Inero 31865 | 19360 3690 85 aso | 2353085 | so00 | 1558085 | 2358085 | 7504 99 Julio 1883 [| 19015 67 6400 1841 94 | 27257 61 [| s000 [| 19257 61 | 27257 61 | 18181 32 || 298743 60 | 111354 65 
Julio 1865 19200 4622 70 640 24462 70 $000 16462 70 24462 70 03507 69 pan pS pes La een 2227 (19 26711 71 8000 18711 71 26711 71 | 18652 98 280000 62 130066 36 
ulio y 68U5 9720 2601 3% 26126 76 j 3126 7 26126 7 82 50987 8 48 2 
Enero 1866 [| 19040 5610 46 | so | 2545046 [| so00 | 1745046 | 2545046 | 110958 15 Lo Ad 4 ad A a A LS 
Julio 1866 18580 6657 49 960 26497 49 8000 18197 49 26497 49 129455 64 Enero 1885 [| 15659 27 6880 2963 86 25503 13 S0D0 17503 13 23503 13 || 9.88 [| 241457 92 | 165696 25 
| | Julio 1885 || 14487 47 7040 3313 92 | 24841 89 [| s000 | 16841 39 | 2184 so 82 [| 221528 10 | 182537 64 
Enero 1567 18720 T167 31 1120 21607 34 S000 19607 31 27607 34 149062 98 Enero 1886 [| 13291 69 7200 3650 75 24142 44 8000 16142 44 24142 44 | 20297 S5 | 201230 25 | 198680 08 
[Julio 1867 18560 S913 78 1250 28783 18 | S000 | 20783 78 28783 78 || 169846 76 Julio 1886 | 12073 SL 7360 3973 60 23407 41 8000 | 15407 41 23407 41 + [| 20628 70 || 180601 55 214087 49 
Enero 1868 [| 18400 | 1019050 | 1440 | 30030 0 || so00Ó | 2203080 | 30030 80 || 191877 56 Enero 1887 || 10836 09 7520 4281 75 | 226837 84 [| s000 | 14637 81 | 22087 81 | 2091657 
Julio 1868 | 18240 | 1151265 | 1600 | 31852 65 | s00 | 23352 65 | 31352 65 | 215230 21 Julio 1887 | 9581 10 168U asTá 5l | 2183561 | 000 | 13835 61 | 21835 61 || 21155 12 || 1: 
AE Ñ Ñ' Enero 1888 | 8311 79 7840 4851 22 | 21003 01 [| so00 | 13003 01 | 21003 01 || 21337 40 || 117192 45 
Enero 1869 | 18080 | 12913 SL | 1760 S000 | 24753 SL 230981 02 il Julio 1888 | 7031 51 000 5111 28 | 20t42 82 | s000 | 1214252 | 2omes2 | 2145580 | 05136 60 
Julio 1869 [| 17920 | 14399 04 | 1920 | S000 | 26239 04 266223 06 E za y 
| | | | || Enero 1889 [| 5744 20 8160 19258 33 || S0'0 | 11258 33 33 | 21501 99 || 74234 67 
| Enero 1870 | 17760 | 1597338 | 2080 | s000 | 2781338 | 35813 38 | 294036 44 Julio 1889 [| 4454 08 8320 18353 38 [| 8000 | 10353 38 [| 21466 88 [| 52767 79 | 289318 48 
Julio 1870 | 17600 17642 18 | 2240 su0o | 29482 18 | 37482 18 || 323518 62 Enero 1890 [| 316606 S480 17432 43 | SONO 9432 43 lc ora40 55 | guar 24 | 208750 91 
1 rs ISE cad o Julio 1890 | 1885 63 S640 16500 65 | Ss000 S500 65 | 16500 65 | 21112 18 || 10315 06 | 307251 56 
COM A 9 2 [2 $6 38 2 Ss p 331329 74 ; > 
Julio. 1871 Ea 94239 78 | 2360 l $000 | 1479078 | 2aro078 | ss2199 52 Enero 1891 618 90 8800 | 614503 | 15563 93 || so00 7563 93 | 15563 93 [| 1031506 || ........ 314815 49 | 3L4SI5 49 
| | - 
Enero 1872 || ...... 21127 77 | 2720 Fosvoo | 15817 77 | 23847 77 || 367077 29 : 
Julio 1872 | ¿2200 22078 6d | 2880 | suoo | 16058 64 | 24058 64 | 384935 93 ; Interes Interes Dinero Eadea : Total 
a | A A Pd Pena AU 214 p,ejoanual| 14 P-To anual entregado a de las cantidades" entregado 
Enero 1873 23096 15 | 3040 26136 15 S000 18136 15 261386 15 || 383072 08 20000 00 20000 00 E que pagan Total Es Prestado Total en manos || a 
Julio. 1873 | 22984 32 | 3200 26181 32 SUDO 18184 32 26184 32 || 388216 40 13040 00 | 33040 00 AÑOS. que pagan [los vivos que por las familias de los vivos la las familias de Total jeneral. Sobrante. 
| | m segunda vez | delas entradas: Vlos vivos, | de las salidas. [| 1 que ganan el | 
cs 2.98 | | so00 | 18652 98 os | 3o3o46 9s || 13522 40 | 46862 40 [ O delos i e N Sa E] | (PESAS 
Julio 1874 [| ...... 23952 82 | | SODO 19102 82 82 [| 397498 06 14651 74 61514 14 los muertos. pesos. muertos. 
Enero 1875 || 23849 $88 | 3680 | so00 | 19529 88 8 [| 401497 09 71044 99 a pre 
i TN 240 Qu l 28 D > E OGA S 207 l === 
paño: Medal] e a [Ia LN ans A SN O so60 | 629631 | us25631 | 8000 | 72 15256 31 || 822071 s0 
| Enero 1876 || ...... 24297 85 | 4000 | 5000 | 20297 8: 85 || 407811 60 [| 1745046 | 110958 15 [| Enero 1892 | ........ 9120 6441 41 | 15561 44 | s0U0 751 15561 44 || 320633 24 
Julio 1876 || ...... 24468 70 | 4160 —so00 | 20628 7 8 70 || 409942 SL 18497 49 | 129455 64 || Julio 1892 | ........ 9280 6592 66 | 1587266 | S000 787% 15872 66 | 337505 90 | 
[ ! z 20£ , 750 12 2 5 b 596.02 | 
Enero 1877 24596 57 | 4320 [sono | 20916: 2soLo 37 [411252 04 | 10607 34 | 1aooo2 98 [| Enero 1508 coco. a eso” O Mai lisagsaard | 
Julio 1877 24675 12 | 4480 | s000 | 21155 29175 12 [| 4L16z3 38 | 20783 78 ll 169846 76 pp 2009 18% 1 ooo... ; S e So EAS 
| | | ll Enero 1894 | ........ 9760 70s4 20 | 16814 20 || 5000 ESTE 363054 14 
Enero 1878 | ...... 24697 40 | 4640 | 20: |-S000 | 21337 40 | 29337 40 [| 410929 98 || 22030 80 | 191877 56 [fl Julio 1894 | 2.0.0... 9920 7261 08 | 17181 08 || SO00 9ISL 3 22 
Julio 1878 || ...... 24655 80 | 4800 | 2945580 [| s000 | 2145580 | 2915580 [400038 13 [| 2835265 [2152302 lors ll... ) 10080 7414 TO vo | so00 bon SEO 92 
| Ñ Julio 1895 || ....... s 2 7635 20 || sou 391635 12 
Enero 1879 | 4960 | 2o50o1 99 | so | 2usoro9 | 2oso1 99 || aosrsi 31 [| eszs3 si || 239984 02 pp Julio 1895 IRAN EA E D CNA 
Julio 1879 || l 5120 | 201668s | sow0 | 2146688 | 20466 88 | 4oLo09 15 | 2623004 | 266223 06 [|| Enero 1896 | ....... 10400 7832 70 | 18232 70 || S000 401867 82 || 
Il | Julio 1896 [| .coocooo 10560 8037 36 | 18597 36 [| SUDO Si 412465 18 
Enero 1880 | ...... Ses0 [| 20340055 [| 6000. [| 21340165 [| 2034055: [| 3945361327 (21815138) (11294035420 NIE 697 10720 | se1o 30 | 1896930 | so00 | 1096930 | 18069 30 || 423134 as 
Julio 1880 [| ...... 5440 | 2911218 [| 8000 | elti218 | 2911218 [386166 32 | 2048218 [32851862 Il Tio" 1697 | 0000000 | 1osso | sas 9 | 1984869 | 8000 | 1134869 | 1934860 | 431783 17 
Enero 1881 || 5600 | 25769 98 [| sovo | 20769 9 | 28769 98 | 39312518 | 13811 12 | 337320 74 [MN Dic. 1897 || ........ 11040 8695 66 | 19735 66 || S000 | 1173566 | 1973566 | 446518 83 [| 560000 1006518 $3 | 6518 83 


































































































CUADRO B. 
ASOCIACION DE MIL ARRENDATARIOS. 





























































































































ENTRADAS. SALIDAS. CANTIDADES PRESTADAS A LOS SOCIOS VIVOS| 
e ——_ 
Interes semestral | Interesuld: a > 
AÑOS. Sos non ciento | U nor elena dua otul h AE Prestado Total 
polos CU A e a los vivos» de las solidas, e Pp put 
cota. enpital prestado. de los ME R 
a los socios vivos. Mucrios. 
Enero 1863 20000: RENO 000 20000 00 || 8000 20000 00 20000 00 20000 00 
Julio 1863 19840 1200 00 BOO 21040 00 || 8000 13040 00 | 21040 00 33040 00 
Enero 1864 19680 1982 40 160 21822 40 || s000 13822 40 21822 40 46862 40 
Julio 1864 19520 2811 74 320 22651 74 | SONO 14651 74 | 22651 74 61514 14 
Enero 1865 19360 3690 85 480 23530 85 8000 15530 85 23530 85 77044 99 
Julio 1865 19200 4622 70 640 70 | Ss000 16462 70 24462 70 93507 69 ; 
Enero 1866 19040 5610 46 $00 46 8000 17450 46 25450 46 || 110958 15 
Julio 1866 18880 6657 49 960 49 8000 18497 49 26497 49 || 129455 64 
Enero 1867 18720 7167 34 1120 34 || 8000 19607 34 27607 34 || 149062 98 
Julio 1867 18560 S043 78 1280 3 78 | S000 20783 78 28783 78 || 169846 76 
Enero 1868 18400 10190 SO 1440 su [| so0v0 22030 SO 30030 80 Cors 56 
Julio 1868 [| 18240 11512 65 1600 65 8000 23352 65 31352 65 || 215230 21 
Enero 1869 180S0 12913 81 1760 32753 81 8000 24753 81 32753 SI || 239984 02 
Julio 1869 17920 14399 04 1920 34239 04 [| $000 26239 04 34239 04 || 266223 06 
Enero 1870 17760 15973 38 2080 35813 38 [| S0v0 27813 38 35813 38 || 204036 44 
Julio 1870 17600 17642 18 2240 37482 18 $000 20482 18 37482 18 || 323518 62 
Enero 1871 17440 19411 11 2400 39251 11 S000 31251 11 39251 11 || 354769 73 
Julio 1871 17280 21286 18 2560 41126 18 SOVO 33126 18 41126 18 || 387895 91 
Enero 1872 17120 E 2720 3 75 S000 35113 75 43113 75 || 423009 66 
Julio 1872 16960 25380 2880 57 S000 37220 57 45220 57 || 460230 23 
Enero 1873 16800 27613 SL 3040 47453 SL 8000 30453 81 47453 S1 || 479684 04 20000 
TOTAL 
ENTRADAS. SALIDAS. ¡[TOTAL DEL DINERO PRESTADO A LOS VIVOS. dela ndicion 
_—_—_— — _—_—_— En _— an TOTAL de las 
AÑOS. Semestres a s ES ea Entregado a ad sn del Winero entrogado]| últimas cantidues 
pagados por 449 E A NE alas fmjllos ] Gana interes. Amortizado, 2 pira qe 
O CET La de las entrados. de Jos a loz vivos, de Jas: salidas, del amortizado, nos muertos, ll cotumaus señaladas 
por semestres. las famibas de los con 
recibido dinero. muertos. > 
muertos. 
Julio 1873 9980 28781 04 3200 41961 04 8000 33961 04 41961 04 500645 US 13000 33000 
Enero 1874 9980 30038 70 3350 43378 70 8000 35378 70 43378 70 || 523023 78 13000 46000 
Julio 1874 9980 31381 42 3520 44881 42 S000 36881 42 44881 42 "544905720 15000 Soo 
Enero 1875 9980 32691 31 3680 46354 31 8000 38354 31 46354 31 || 567259 51 16000 7 
Julio 1875 9980 34035 57 3840 ATS55 57 8000 39855 57 47855 57 || 591115 08 16000 sado 
Enero 1876 || ...... 35466 90 4000 39466 90 8000 31466 90 39466 90 || 605581 98 17000 1 
Julio 1876 36334 92 4160 40494 92 8000 32494 92 A0494 92 || 619076 90 19000 129000 224000 1009221 51 
Dic. 1876 37144 61 37144 61 A SA o a A e ON ES E IIS 
» 






































CUADRO. 
ASOCIACION DE MIL TRABAJADORES DE QUINCE A TREINTA AÑOS DE EDAD. 








O TO CE 




































































































































































































































































| ENTRADAS. SALIDAS. EN CAJA. ENTRADAS. SALIDAS, EN CAJA. aaa 
| A en la primera columna dela. 
ÓN VE : - izquierda es el resultado de 
S INTERES O sonar LEI ANOS 3EMESTRE SEMESTRES | INTERES PENSION multiplicar20 por816 o sea 
ANOS GASTOS TOTAL: nú de socios vi 

pri] ' O ' «e! ¡PRO , ile socios vivos de do lu mortalidad; 6 daras que pagarán [!!B POr iento GASTOS ' OnKT pus Y e SLOT vs 
a Il pagados que dan los que ppal all on a Ins alas eE _ á SEMESTRES. pagun 816. [los fomilos que dejon| sobrante en | o as entrados. delos muertos que | — dota salidas [| entro Ins entradas | del semestr darse a las i queson obligados adar20 
| r han reciuido | Bone E ra familias familias de lon sE cero ls sa ] a o ano socios o aus |dereclbir la peustons| Wu dol A tn y familins de los [| PS: cada seis meses. Del 
ES ll ee po ue e socios vivos cndu xemestro || el 8 por ciento lu nemnest MErICA a cil Eo MES anterior: erro: 1 producto 16320 se ha reba- 
Il 108: nsoctalos, Lerrenos. suena Ya entradas, caso do de los socios [socios fallccidos.| Salidas entradas isnlidas, [semestre anterior y ERA Lerederos. (1) AS Ms Dn Il jado SO ps. por haber su- 

pa . Anterior. pesos. p 
ll 5 enfermodas (on terreno ). (en terrono.) anun. entero de mil ps (21| Dnesto que las familias de 
1 Eementro alos Ed fallecidos, los ocho socios que dejarán 
l = — = de existir en cada semestre 
Enero 1875 16240 50.5 o /3 Z solo abonarán cada una diez 
| = = Julio. 1875 16240 a 900 $ E 2 lod el 1500 1840 3340 12950 50 1262 40 14212 90 || pesos al fin de ese semestre 
| S 8 51 1500 1740 3240 13228 51 712 90 13941 41 ¡yen que tiene lugar el falle- 

l ” 3 imiento. 

y | 5 Enero 1876 16240 00 17165 EZ ds cimiento. a 
Enero 1863 | 10000 | ...... | .....- 10009 00 LO A IA E AA IE 10000 00 100 100 1000 : A E El 65 16657 65 1500 1640 3140 13517 65 441 4 13959 06 (2) El total en caja en 
Julio 1863 | 9920 O 10320 00 | 1500 Any || sócase 3500 A 6820 00 68 168 992 Julio 1876 [| 16240 600 18-36 | 1685836 | 1500 1540 3040 13818 36 ale Bnero de 78 es 14212:90 

el Q -: ! 5 P . 6035 € 5 A Dar E 1877 16240 820 10 09 - % na . ts. De esta sumase han re- 

Enero 1864 [| 9840 672 0 S0 10512 S0 [| 1500 2000 $0 3580 6932 SO 20 00 6952 SI) 69 231 984 nero 181 ) 2 : 17061 09 || 1500 1430 2030 a =8 51 [| tirado 6000) ps. para las fa= 
Julio 1864 | 9760 948 2.11 | 1071011 [| 1500 2000 160 3660 || 7050 11 52 80 | 710291 Ti 308 976 illo ME Io 00 1020 [| 2634 [| 17286 34 [| 1500 1330 2830 14455 34 058 Al ISLA 85 A a oiós falls 
| ! de : cidos en el anterior semes- 

- == | pa: - : l 5 6 > - =17 ” = E Enero 1878 16240 260 4 59 TE y 5 tre. Del sobrante 8212 ps. 
Enero 1865 5680 1232 01; 10912 11 ! 1500 2000 240 3740 1172 11 2 91 7175 02 VS 379 968 E Zi y 126 4 59 17504 59 1500 1210 2710 794 59 85 4909 4 el sobrante 8212 ps. 
Julio. 1665 9600 1516 3.00 | 1111900 | 1500 2000 320 3820 7209 00 75 02 7374 02 73 452 960 Julio 1878 [| 16240 1480 26:37 | 1774637 | 1500 1100 2600 da 37 de 44 508 al a de TEO EE 

ll Al ño = A SS Y ner 7 $ ” 6 PORNO. los mier, dels familias 

Enero 1866 | 9520 1808 2.96 | 1133096 [| 1500 2000 400 3900 143096 14 02 7504 98 15 527 952 Enero 1819 | 16240 1740 2.23 | 1798223 | 1500 970 2470 15512 23 55/81 | 1656804 |lscrecuoras de 750) ps: Cal 

Julio 1866 [| 9440 2108 020 | 1154820 1506 2000 480 3980 | 7568 20 498 7513 15 15 602 944 llo HE GAO 1980 22 12 | 18242 72 | 1500 850 2350 "| 15802 72 568 04 | 16460 76 |uou ul recibir de Ja cájalo 

l Il E a. 0 ps rad 6 5 E 2 de ue sele debía, cesará de 
| Enero 1867 | 9360 2408 2.02 | 11770 92 1500 2000 560 4060 | amoo | 181s | Tistio Tí 679 936 o A IO entes E ESO 720 2920 16238 43 710 76 | 16999 19 ||ipercibir la” pension será 
Julio 1867 [9250 2716 3.36 | 11999 36 1500 2000 640 4140 7859 36 Sá 10 1943 46 19 758 928 $ E A) 1996 | 1877996 [| 1500 580 2080 16699 96 499 19 | 1719915 [lobligadua pagar semestres 

50 S o ce de 20 ps. hasta el fin de la 

Enero 1868 | 9200 3032 1 74 11233 714 1500 2000 720 4220 S013 74 43 46 $057 20 80 838 920 Lpeto 1 on 2800 27 96 19067 96 1500 440 1940 17127 96 699 15 17827 11. || sociedad. Un procederaná- 

Julio 1868 9120 3352 2.29 | 12474 29 1500 2000 Suv 4300 SITA 29 57 20 8231 49 Tá 912 912 ulio 16240 3100 23 08 | 19363 08 | 1500 290 1790 17573 08 E gr ooo cues 
3 E siguientes semestres asta: 
Enero 1882 [| 16240 3420 6.00 | 1966600 || 1500 130 1630 18086 00 150,19 || 18186 19 PPnerodes2. 
SOCIOS í ¡ 
ENTRADAS. SALIDAS, EN CAJA. ce LEI ENTRADAS. SALIDAS. DINERO EN CAJA 0 EN PODER DE LOS Nora.—Segun la lei de 
(que han recibido]| socros SOCIOS VIVOS mortalidad adoplada, han: 
; 250. pesos. Mon Z  .———_ _ _—_—__——— ——_— a dejado de existir 472 per- 
AÑOS _—— a ——_ a ——  — a ——_——— nn — OS a ANOS EE. be sonas en Julio de Ae i 
] - a A 1 E Semestre Los Dinero: en consecuencia habrán re- 
defi | ore o mugurin OCIOS o Semestre constante que les : He Sobrane Total ceibido ellos o sus herederos 
5 AE Dinero Semestres | E | Gastos Entregado Pension Total O ! e a oca de para fos familins Total DECOA en caja que dere [| la suma de 472000 ps. 
¡UB epssento Toto! Diferencia Sobronto Total MOMO || vivoral SEMESTRES. familias da solministra= | o low ocho muertos entre lus entradas de dorso n Jo soctos [| LOs 528 socios existentes 
e EIA A pil de adminis- [n las familias! a Jas famlins | de ls En cada a AS Iptod Leen pi Al O sora | vivos al 1nteroa el: [| SE llevan po seerores en 
SEMESTRES. le SPORE, entre Ins entradas del que se entregará ct Ñ l principio del de los 154 le las entradus. SRA a anal semestre anterior. sos ul ind Julio de 1874 de 182000 
l los que vivos que han ps a Ma ; us PA O : E na recibidos o 'BL5 soclus rimeros co [dual 8 por ciento anual ps. a razon de 250 pesos 
a A lestroes E tracion; le los socios lo los socios snlidas. semestre anterior a los sroclor vivor. 5 Ad MORON os boa nu a 
AOMesIrO, Ñ ni O 
1errenos. pesos eLo. fallecidos | talleeidos. l ús lí - 1892, existe en caja o re- 
l h g pS - 5 7 E z tido entre los socios vi- 
| | Julio 1882 || 16240 | 3680 or 44 | 20017 44 | 1500 6000 7500 12517 44 eso 19 | 14054 63 os la suma de 402608 
| Enero 1883 TO 3680 598 14 | 20518 14 [| 1500 6000 7500 13018 14 | 14053 63 | 2ror1 77 [Ps 9l cis. A 
e EN '' Juli 1883 1624 0 23680 1118 8 21038 s7 1500 5 mm n 7 =ar ” las tres cantidades se obti 
Ai ES SIC | Et renace 2.29 | 1247429 [| 1500 | 2000 [| 800 | 4300 [| si7a20 | 5720 | s2149 [ 5 | 5 [ 907 [| 899 [912 EE 1ss4 | 16240 | 3680 | 1660 ; 21580 42 e Ea ll pi E El a e d reee 
2) 9 S JO ol LIO El 7500 14080 42 41510 6 550 'odría agregarse a esta su= 

q , ' Julio 1884 || 16240 | 3680 2223 64 | 22143 64 | 1500 0 7500 “| 14643 64 55 70234 7 la invertida en gastos de 
Enero 1869 | s990 | 3628 100 | 326 | 12721 26 | 1500 | 1200 880 | 3580 9141 26 81 49 6 | 06 838 830 ¡904 EAS 6 . a E S ES pane a MERO la rason ele 88500 
Juho 1869 | s300 | 238352 | 1320 | 2091 | 12974 91 | 1500 | 1200 | 960 | 3660 [| 931401 72:75 A A A A a la sas to leo $000 0d O ES ¿95161 09. [ ps. Esto muestra evidente 

E E El a TAL 15 E] al 3UZ mente,que en Julio de 1893, 

Ss A E e ES Js E Dir 6 59 p 5 5 75 o 35 ==74 75 || la sociedad poseerá un ca: 

Enero 1870 | 7600 | 3070 | 2560 | 350 | 1323550 | 1500 | 1200 | 1040 | 3740 9495 50 87 66 9583 16 | 63 | 191 697 eso | sss [| Enero 1885 [| 16240 [ 36s0 | 405210 | 28972 10' [| 1500 6000 1500 16472 10 | 10130265 | 17774 75 7 
Jaleo” 1670 | 6890. | 2788 | 3820 | 532 | 13503 32 | 1500 | 1200 | 1120 | 3820 | 0668332 | 18816 | osi6as | 65 | 256 | 624 | 66 | 8so ppuwlio 1886 [| 16240/ [3680 [[ 4710/39 | 24630'99. [1 1600 6000 T500 17130. 99 | 1LT7TA 75 1300 A a eneios ve 
Enero 1887 16240 3680 5396 23 25316 23 1500 6000 7500 17816 23 134905 74 | 152721 97 || vos existentes en esa fecha 

+ e E q) 60 098 5 E E a 7 71930 85 5l 

Enero 1871 | 6160 | 2406 | 5120 | 206 | 1377866 | 1500 | 1200 | 1200 | 3900 | osrsoó | 60648 | 0005 1d | 06 [322 | oso [ 048 [| era [| Julio 1687 | 10%0 | 5680 [| 510868 | SMS eS [1 1600 (1 6000 1500 [| 1852868 | 152791 97 |-171250 85 [ln sumo de Tol pesos nia 
¡Julio 1871 | 5420 | 2200 | 6440 | 180 | 14061 80 [| 1500 | 1200 | 1280 | 3980 [| 10081 80 4514 | 10126 94 | 67 | 389 AT5 467 | 864 [NM Encro 1885 || 16240 | 3680 6s50 03 | 2677003 | 1500 6000 7500 1o2ro 03 | 171250 85 | 190520 88 [da uno de los zacios que 
| Julio 1888 | 16240 | 3680 7620 883 | 27540 83 | 1500 6000 500 20040 s3 | 190520 88 | 210561 TL | forman la asociaciom. Que- 

Enero 1872 | 4670 | 190 [| 7780 | 3.08 | 14853 08 [| 1300 | 1200 [ 1360 | 4060 [ 1029308 76.94 | 1037002 | 69 | 458 398 390 | 856 [| Enero 1889 [| 15240 | 3680 s122 47 | 28342 47 | 1500 61100 7500 aos12 ar | exsoL 71 | 231404 18 || dará el sobrante de 6608 ps. 
Julio 1872 | 3900 | 1592 | 9160 | 080 | 1465280 | 1500 | 1200 | 1440 | 4140 [| 1051280 20.02 | 10532 82 | 70 | 528 320 312 | sis WM Julio 1889 | 16240 | 3680 9256 16 | 29176 16 || 1500 6000 7500 2Lor6 16 | 231401 18 | 253080 34 [| 9 centavos. 

. y E Enero 1890 | 16240 | 36s0 | 10123 21 | 30043 21 [| 1500 6000 7500 99543 21 | 253080 34 | 275623 55 
Enero 1873 3190 1280 Loud 1.31 14961 31 1500 | 1200 | 1520 | 4220 [| 10741 31 32.82 | 1077113 | 71 | 599 241 933 | ss0 WM Julio 1890 16240 | 36s0 | 1102494 | 30944 94 [| 1500 6000 7500 23444 94 | 275623 55 | 299068 49 

sE . 7 ss 2 > a ; ll E z me 

ulio. 187 33 4.96 | 1627896 [ 150 | 1200 | 1600 | 48300 [ 1097895 [ 12415 | 1110311 | 7a [678 159 151 882 Il rmero 3s91 | 16240 | 36s0 | 1196275 | 31ss274 | 1300 000 cea 213s2 a | 290068 49 | 323451 23 
3 ei - , 4 ! Julio 1891 [| * 16240 | 3680 | 1293804 | 3285805 [| 1500 6000 7500 25358 05 | 323451 23 | 348809 28 
EE AE E A A O E O 

PO O[poegese Julio 1892 [| 16240 | 3680 | 15007 26 | 3492726 || 1500 6000 7500 27427 26 | 375181 65 | 402608 9 

























































































VIAJE A LAS BAÑOS 1 AL NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 317 


Los 3,000 pesos que se retiran todos los años, dan a conocer que cada 
socio vivo o fallécido habrá entregado anualmente i durante treinta años 
la cantidad de 3 pesos con el solo objeto de ayudar para los gastos de ad- 
ministracion, para los seguros del pago de los arriendos o de la pension 
en caso de enfermedad, 1 para el fondo extraordinario. Creo que estos tres 
pesos podrian mirarse como descompuestos del modo siguiente: 

$ 1, 32 cts. para seguros del pago del arriendo en caso de enfermedad. 

1, 00 para gastos de administracion. 


0, 68 para fondo extraordinario. 
3, 00 Total. 


=== 00 : 


VIAJE a los baños i al nuevo volcan de Chillan por don Rodulfo A. 
Philippi—- Comunicacion del mismo a la Facultad de Ciencias Físicas 
en susesion del presente mes. 


TERCERA PARTE. 
Descripcion de las especies nuevas de insectos hallados en este viaje. 
1. Draba chillanensis. Ph. 


Dr. caespitosa, glabriuscula; foliis fere omnibus radicalibus, linearibus 
obtusis, plerisque utrinque versus apicem unidentatis; floribus. ... .; siliquis 
rectis, striatis, nervosis, stylo distincto coronatis. 

Ad thermas de Chillan dictas invenitur. 

La raiz es alba, ise dividide superiormente, de modo que forma un 
cesped. Las hojas tienen 10 líneas o 22 milímetros de largo sobre 1% a 2 
líneas (o sea 3 a 4 milímetros) de ancho, se adelgazan insensiblemente en 
peciolo i son pestañadas; las ramitas, de 3 a 33 pulgadas (o sea 77-90 mi- 
límetros) erguidas o ascendentes llevan dos a tres hojas en su base i desde su 
medio están cargadas de flores. Los pedicelos inferiores tienen al tiempo 
de la madurez 3 lineas (o 6 milímetros) de largo, las silicuas 9 lineas o 20 
milímetros de largo sobre 1 línea (2 milímetros) de ancho; su nervio me- 
diano es mui prominente, i tienen a mas estrias o arrugas lonjitudinales; su 
estilo tiene casi media línea (o 1 milímetro) de largo i se termina por un 
estigma sencillo; las semillas son bermejas.—La época de la floracion ha- 
bia ya pasado, pero no hai duda de que las flores sean blancas. 


2. Cardanine cordata Barn. var. 


C. glaberrima; caule folioso, simplici, erecto; foliis longe petiolatis, ro- 
tundatis, angulato-dentatis; floribus. .. .; racemo brevi; siliquis erectis. 
Prope thermas de Chillan dictas ad limitem nivis perpetuae mihi ocurrit. 


La planta mide 6 a 7 pulgadas de altura (155-180 milímetro) 1 sus ra- 
AS 


21n 


378 ANALES—OCTUBRE DE 1862. 
mos son sencillos. Las hojas son carnosas, purpureas en la cara inferior, 
las inferiores a veces acorazonadas, pero las mas pasan por una base cu- 
neiforme al petiolo, que tiene dos pulgadas (92 milím etros) de largo; el 
limbo mide con frecuencia 1 pulgada de largo i tambien de ancho 1 tiene 
cinco dientes o si se quiere ángulos; las superiores tienen el peciolo mas 
corto i la forma casi ovalada; la última que emite el primer pedúnculo de su 
sobaco es a veces mui entera i pequeña. El racimo deflorado mide a penas 
13 pulgadas (39 milímetros) i se compone de unas veinte flores; los pedi- 
celos mas largos tienen 53 líneas (13 milímetros), la siliqua 11 líneas (26 
milímetros) de largo sobre 3 líneas de ancho; se termina poco a poco en 
un estigma sessil.—Nuestra planta se diferencia de la verdadera €. cordata 


por tener todas las hoja enteras, ninguna trilobulada. 
3. Silene nubigena Ph. 


S. ulticeps, tota glandulosa-puberula; caulibus simplicissimis, unifloris 
erectis; foliis lineari-lanceolatis, acutis, inferioribus confertis, basi angusta- 
tis; calycis inflati laciniis acutis. 

Prope thermas de Chillan dictas variis locis crescit. 

Toda la planta alcanza a lo sumo a una altura de 10 pulgadas o sea 270 
milímetros; los tallos llevan unos cuatro pares de hojas, siendo las últimas 
bracteiformes. Las hojas radicales tienen dos pulgadas de largo (54 milí- 
metros) sobre 4 líneas (9 milímetros) de ancho. El cáliz del largo de 6% 
líneas (14 milímetros) es quinqueangular. La corola ya estaba marchita- 
da. La capsula un poco mas larga que el cáliz se abre con seis dientes. 
Toda la planta está cubierta de pelitos articulados, glandulosos 1 viscosos. 
—Se diferencia de la $. plutonica Naud. por sus tallos uniflores 1 por sus 


hojas mucho mas angostas. 
4. Cerastium andimum Pl. 


C. puberulum, perenne, multicaule; caulibus adscendentibus, 3-7 floris; 
foliis ramulorun sterilium oblongo=ovatis, obtusis, florescentium oblongo— 
linearibus acutis; petalis nec non capsula calycem bis «equantibus. 

In fissuris rupium prope Thermas de Chillan dictas legi potest. 

Los ramos miden 4 a 5 pulgadas (108-135 milímetros) i estan mui po- 
blados de hojas sobre todo en la parte inferior. Las hojas de las ramas es- 
estériles tienen 4 líneas de largo (9 milímetros) sobre 14 (34 milímetros) 


de ancho, las de los tallos fNorecientes tienen la misma anchura pero 6 
líneas (134 milímetros, de largo; el nervio mediano es mui prominente 
debajo. Las bracteas superiores i las hojuelas del cáliz tienen los bordes 
escariosos, blancos. Los sépalos miden en el tiempo de Ja foracion 14 lí- 
ncas (3) milímetros) de largo i casi el doble cuando la cápsula está ma- 


dura. Esta es cilíndrica, derecha i tiene mas de 4 líneas (o sea Y milíme- 











VIAJE A LOS BAÑOS 1 AL'NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 319 
tros) de laryo.—Nuestra especie se diferencia del C. montanum Naud. por 
sus hojas mas anchas, que no tienen jamas el borde revuelto, 1 por su cap- 
sula mas larga que el cáliz, del C. nervosum por el mismo carácter de la 


capsula etc. 
5. Cassia foliosa. Ph. 


C. fruticosa, glaberrima; foliolis minutis, circa 9 jugis, ellipticis, mem- 
branaceis, supra avenis, margine revolutis; glandulis conico filiformibus in- 
ter paria duo inferiora; pedunculo communi folio breviore; floribus.....; 
leguminibus crassiusculis, S-12 spermis. 

In valle rivuli Chillan ad elevationem 3 -4000 ped. s. m. ocurrit. 

Es un pequeño arbusto mui ramificado de 4 a 5 piés (1, 3a 1, 6 metros). 
Los ramitos nuevos estan cubiertos de pelos cortos, recostados. Las esti- 
pulas son lineares, la mitad tan largas como una hojuela. Las hojas miden 
3 pulgadas de largo (81 milímetros), las hojuelas 6 líneas (133 milímetross 
sobre 3 líneas de ancho. Los pedicelos tienen una pulgada (27 milímetros) 
de largo; las legumbres un poco estipitadas i medianamente comprimidas 
tienen 2223 pulgadas (54-67 milimetros) de largo, i 5 líneas (11 milí- 
metros) de ancho. 

Obs. Huanaca andina. Ph. 


Despues de haber descrito en estos Anales 1861. 1. p. 61 el Triscia- 
dium andinum he conocido que debe referirse al jénero Huanaca de Cava- 
nilles, 1 tomará por consiguiente el nombre de H. andina. Se cria en los 
peñascos de la Repechada de los Perales. 


6. Valeriana spathulata. Ph. 


V. sufíruticosa, glaberrina; foliis fere omnibus radicalibus, confertis, spa- 
ihulatis, integerrimis;, caulinis quatuor parium, multo minoribus, obovatis, 
demum oblongis, ciliatis; caule folia ter vel quater aequante apice flores 
paucos subspicatos gerente; corollae tubo elongato; fructu lageniformi» 
glabro, 

Prope nivem perpetuam circa Thermas de Chillan et in Monte Nevado 
in caespitibus Psychrophilae andicolae rara crescit. 

El tallo es subterráneo, negro, leñoso, lleno de asperezas, que son los 
vestijios de las hojas viejas 1 caidas; mide una línea (2 milímetros) de grue- 
so, 1 se divide en su parte superior. Las hojas radicales miden 10 líneas 
(22% milímetros) de largo sobre 6 líneas (13% milímetros) de ancho, i su 
peciolo forma casi la mitad de esta lonjitud; las tallinas, dispuestas en unos 
cuatro pares, tienen solo 4 líneas de largo (9 milímetros) i 2 de ancho, i 
muestran a veces de cada lado un dientecito. La inflorescentia ocupa apenas 
la cuarta parte del tallo. Las bracteas, oblongas—lineares, son casi tan lar- 
gas como el fruto. La corola es grande, pues que mide 4 líneas (9 milíme- 
tros) de largo, rosada i tiene un tubo alargado. Los estambres i el estilo sa- 


380 ANALES-—OCTUBRE DE 1862. 
len afuera. El fruto tiene 24 lineas (5 milímetros) de lareo 1 13 (35 milt- 
metros) de ancho.—La V. spatulata tiene mucha semejanza con la P. 
macrorrhiza Poep., pero su raiz no es gruesa | carnosa, sus hojas tienen 
un peciolo angosto, distinto, su corola es el doble mas grande, tiene el 
tubo alargado etc. 
9. Gamocarpha angustifolia Ph. 


G. ramis foliatis; foliis ad basin confertis, spathulato-linearibus; cauli- 
nis superioribus paucis, duplo angustioribus; tubo corollae crasso; sta= 
minibus inclusis. 

Prope nivem perpetuam ad fontes rivuli Chillan legi. 

El tallo es ramificado de modo a formar un cesped 1 tiene 14 líneas 
(2,8 milímetros) de grueso. Las hojas miden 9 líneas (20 milímetros) de 
largo i 1% línea (2,8 milímetros) de ancho, mtentras tienen en la (+. Poep- 
pigh hasta 20 líneas. (45 milímetros> de largo i 3 líneas (7 milímetros) de 
ancho; las superiores del tallo tienen la misma lonjitud como las inferio-= 
res, pero a penas 4 línea (1 milímetro) de ancho. Los dientes del cáliz son 
algo bermejos i escariosos. La corola es verde i tiene 24 líneas (5 milí- 
metros) de largo, su tubo no es filiforme como el de la G. Poeppigil De.,, 
sino poco estrechado. 


8. Chevreulia? nivea. Ph. 


Ch. suffruticosa, procumbens, niveo-tomentosa; foliis spathulato-oblon- 
gis, obtusis, confertissimis; capitulis terminalibus sessilibus, solitariis? 

Crescit ad nives perpetuas, Nevado de Chillan, Cerro de Azufre. 

Esta bonita planta forma en la arena negra pequeños cespedes del diá- 
metro de 6 a 12 pulgadas (135-270 milímetros) que tienen apenas 1 pul- 
gada (24 milímetros) de alto, i que vistos de lejos parecen como man- 
chitas de nieve. Las hojas mui amontonadas miden a lo sumo 23 líneas 
(5,7 milímetros) de largo i 1 línea (2,2 milímetros) de ancho; son obstusas, 
un poco estrechadas en la base, enteramente de un blanco de nieve. El 
diámetro de las cabezuelas es de 5 líneas (11 milímetros), del receptáculo 
4 línea (1,7 milímetro). Las escamas del involucro son obtusas, escario- 
sas, de un moreno pálido. Cuando recojí la planta ya no habia vestijio de 


fores ni aun de frutos. 
9 Chabraea thermarum. Ph. 


Ch. perennis; caule robusto, apice paniculatim ramoso, dense glandu- 
loso=hirtello, foliis subtus arachnoideis auriculato-amplexicaulibus, pinna- 
tuifido-dentatis, dentibus peracutis, circa 7 utrinque, supremis modo basi 
dentatis, caeternm integerrimis, linearibus; capitulis magnis, caeruleis; squa- 
mis involueri dorso glanduloso=hispidis. 

Supra thermas de Chillan dietas reperi. 


El tallo tiene como dos piés (0,65 metros) de altura, 1 2 líneas 


VIAJE A LOS BAÑOS 1 AL, NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 381 

4,5 milímetros de grueso en su parte inferior que es estriada. Las hojas 
radicales miden 9 pulgadas [246 milímetros] de largo, 24 pulgadas (69 mi- 
límetros] de ancho, se adelgazan paulatinamente en un peciolo, i se ensan- 
chan hasta su apice que es agudo. Los lobulos cuya division alcanza hasta 
la tercera parte del ancho de la hoja, son oblongos, oblícuos, 1 tienen en la 
parte inferior dos, en la superior un diente pequeño; hai unos siete de cada 
lado, i los superiores se confunden con frecuencia uno con otro. Las hojas 
tallinas medianas tienen unas 4 pulgadas [108 milímetros] de largo, i [con 
los dientes] 12 a 14 líneas [27 a 32 milímetros] de ancho; las supre- 
mas son perfectamente lineares, perdiendo aun el diente de la base que se 
observa en las superiores, i pasan poco a poco a la forma de bracteas. Las 
escamas del invólucro tienen cas: 6 líneas de largo [133 milímetros] son 
lineares i terminadas el mayor número en un diente mui agudo. 


10 Haplopappus pectinatus. Ph. 


H. fruticosus, ramosus, glaber, subglaucus; ramis elongatis, monocepha- 
lis, parce foliatis,"apice subnudis; foliis pectinato-pimnatifidis, lobulis acu- 
minatis rhachique linearibus; squamis involucri lanceolatis, breviter acu- 
minatis: achaeniis glabris. 

In arenosis inter flumina Ttata et Ñuble prope Chonchoral inveni. 

Es un arbusto de 2 piés [0,65] metros de altura. Sus ramas son delgadas, 
de un color bayo, las floríferas miden unas 9 pulgadas [246 milímetros] 1 
están pobladas de 8-12 hojas, que se hacen mas pequeñas i mas distan- 
tes a medida que se aproximan al apice, siendo las supremas mui enteros 
i bracteiformes. Las tallinas i las inferiores de los ramos tienen 20 líneas 
[45 milímetros] de largo, i 8 [18 milímetros] de ancho, i tienen de cada 
lado 3 a 4 lobulos lineares, diverjentes casi en ángulo recto, cuyo ancho 
como asi mismo el raquis tiene apenas media línea [1 milímetro]. El diáme- 
tro del invóluero es de 6 líneas [133 milímetros], Ja lonjitud de las escamas 
que son mui aplicadas una sobre otra es de 33 a 4 líneas [8-9 milímetros]. 
Hai como 16 lígulas. El vilano es blanco. 


11. Conyza thermarum. Ph. 


C. suffruticosa, pilis brevibus, albis, patentibus hirtella; ramis angulatis; 
foliis confertis, linearibus, pube brevissima hirtellis, inferioribus in petiolum 
attenuatis, distanter serratis, superioribus basi lata sessilibus, integerrimis; 
inflorescentia elongata, subracemosa; pedicellis superioribus longioribus; 
squamis involucri maxima ex parte purpureis, margine scariosis, dorso albo 
pilosis. 

Prope scaturigines thermarum de Chillan dictarum crescit. 

La planta es derecha, en la base algo ramosa 1 tiene 13-2 piés [0,47 
0,65 metros] de altura; sus ramos son sencillos de 14 líneas [34 milí- 


metros] de grueso. Las hojas inferiores miden 27 líneas de largo [60 mi- 


382 ANALES—OCTUBRE DE 1882. 
límetros] 1 24 líneas [5,7 milímetros] de ancho, i tienen de cada lado 3 a 
4 dientes; las que siguen miden ] pulgada [27 milímetros] de largo sobre 
1 línea [2 milímetros] de ancho, ilas supremas se trasforman poco a poco 
en bracteas. La inflorescencia es mui alargada; ya en el sobaco de las hojas 
superiores hai pedúnculos cortos 1-2 floros; los pedúmculos superiores 
son tambien solamente 1-2 floros pero se alargan poco a poco i los supre- 
mos tienen de 9 líneas [20 milímetros] de largo, cargados en su medio de 
una que otra bracteita. El diámetro de las cabezuelas es de 4 líneas o 9 
milímetros. Las escamas del invólucro miden 23 líneas [5,6 milímetros]. 
Las florcitas tienen la punta purpúrea. Los aquenios están erizados de pelos 
blancos; su vilano es blanquizco. 

Obs.—He descrito en los “Anales” de 1861. p. 46 un Senecio bajo el 
nombre de subumbellatus, segun un solo ejemplar que el señor Pearce 
habia obsequiado al Museo, 1 que presentaba la singular disposicion de las 
flores a la cual alude el nombre trivial. Esta especie es comun a inme- 
diaciones de las casas de los Baños, i he conocido que la mentada dispo- 
sicion de las flores era accidental. Siendo asi creo mejor cambiar en £. 


thermarum el nombre que le dí entónces. 
12. Senecio carnosus. Ph. 


S. suflruticosus, ramosus, glaberrimus, glaucus; ramis apice aphyllis, 
monocephalis; foliis ad basin confertis, carnosis, linearibus, subteretibus, 
peracutis, basi angustioribus; pedunculo paucibracteato; involucri squamis 
circa 12, fere omnino viridibus, apice subpentcillatis; ligulis....; achae- 
niis junioríbus sericeo-pilosis. 

Ad nives perpetuas haud procul a scaturiginibus rivuli Chillan inveni, 
únicum specimen attuli. 

Las ramas cenicientas muestran los restos de las hojas viejas bajo la 
forma de escamas. Los ramitos florecientes tienen solo 33 pulgadas [94 
milímetros] de largo i estan pobladas densamente de hojas hasta la mitad. 
Estas tienen 7 líneas [16 milímetros] de largo, i 1 línea (2 milímetros] de 
grueso. A la base de las cabezuelas hai un número de bracteas, reunidas de 
un modo irregular. Las escamas del invólucro tienen 3 líneas [6,7 milíme- 
tros] de largo, muestran dos ángulos o quillas, i de cada lado un bordo 
escarioso estrecho. La niayor parte de las florcitas se habian caido, puedo 
solamente reconocer que la cabezuela es radiada, i que las lígulas son casi 
dos veces tan largas como las escamas de invólucro. 


13 Senecio hypsoplilus Ph. 
S. suffruticosus, ramosissimus, glaberrimus, ramis monocephalis, apice 
aphy!llis, bracteas elongatas gerentibus; foliis longe petiolatis, subspathula- 
tis, quinquefidis, raro trifidis; squamis involucri circa 16, valde acuminatis; 


ligulis circa 16; achaeniis valde striatis, glaberrimis. 








a 


' 


VIAJE A LOS BAÑOS I AL NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 383 

Supra limitem nivis perpetue in monte sulphuris Cerro de azufre reperi. 
Toda la planta forma en las hendijas de los peñascos densos céspedes, que 
tienen apénas 6 pulgadas de alto (134 milímetros), los ramos floríferos mi- 
den como 33 pulgadas (91 milímitros) i sus dos terceras partes están po- 
bladas de hojas. Estas tienen con su peciolo bastante largo doce líneas de 
largo [0,7 milímetros] 1 3 líneas [6,7 milímetros] de ancho; teniendo cada 
uno de sus cinco lobúlos 13 línea [3,3 milímetros] de largo i la mitad de 
ancho; son bastante carnosas, i tienen el borde revuelto. Las primeras hojas 
a veces son indivisas. Todas las bracteas, aun las en la base del invólucro 
son lineares-setaceas, de unas 34 línea de largo (S milímetros]. Las escamas 
del invólucro tienen 4-43 líneas [9-10 milímetros] de largo i apénas media 
línea [1 milímetro] de encho, se adelgazan casi desde la base terminándose 
en una punta mui aguda. Las lígulas son dos veces tan largas como las 
escamas del invólucro, de modo que el diámetro de la cabezuela con sus 
lígulas es de 10 a 12 líneas [22 a 27 milímetros.) 


14 Senecio Tocornali Ph. 


S. fruticosus, glaberrimus; ramis elongatis, apice corymbosis, foliis pin- 
natifidis, basi vix auriculatis, lobis acutis, utrinque circa 7, sepe unidenta- 
tis, rhachique linearibus, inferioribus brevioribus; pedicellis brevibus brac- 
teolatis; squamis involucri circa 15, dorso nigricantibus, apice penicillatis; 
ligulis circa 10; achaeniis glaberimis, pappum subaequantibus. 

In parte inferiore vallis de Renegado dictae a me lectus est. 

El arbusto tiene como 3 piés [un metro] de alto. Las hojas distan sola- 
mente 6 líneas [12% milímitros] una de otra, tienen como 30 líneas [68 mi- 
límetros] de largo 1 16 líneas [36 milímetros] de ancho con sus lóbulos; 
estos tienen unas 8 líneas (17 milímetros; de largo, casi 1 línea [2 milíme- 
tros] de ancho, 1 se apartan del ráquis casi en ángulo recto; suelen tener en 
su márjen inferior un poco mas abajo del medio un dientecito, i el lóbulo 
terminal es con frecuencia tridentado. Los lóbulos de las hojas supremas 
son alargados i filiformes. Hai un número de bracteas bastante apretadas a 
la base de la cabezuela, que tienen como 2 líneas (14 milímitros] de largo. 
Las escamas del invólucro miden 34 líneas (8 milímetros], i las lísulas 74 
linea [17 milímetros]; las flores son por consiguiente mas grandes que las 
del S. glaber que es la especie mas parecida. Los aquenios todavía verdes 
miden ya 2 líneas de largo [44 milímetros], son mui lampiños i casi tan lar- 
gos como su vilano. Este carácter distingue luego esta nueva especie del 
5. rutaefolius etc.—Me permito dedicar esta nueva espece al digno secre- 


tario de la Facultad de medicina don Francisco Javier Tocornal. 
15. Solanum pyrrhocarpum Ph. 


S. fruticosum, glaberrimum; foliis carnosis, ovatis, integerrimis, aculius- 


eulis, cymis demum axillaribus; corollis, .... .; fructu ovato, coccineo. 


384 ANALES.—OCTUBRE DE 1862, 

in nemoribus paulo infra Thermarum aedes non rarus invenitur. 

Es un arbusto de dos piés [0,66 metros] de alto, mui parecido al 5. cris- 
pum KR. et P. Sus hojas tienen 20 líneas [15 milímetros] de largo i la mi- 
tad de ancho, son puntiagudas sin tener la punta mui prolongada, 1 están 
sostenidas por un peciolo de 8 líneas (183 milímetros). El pedúnculo co- 
mun tiene en la madurez del fruto 1 pulgada (27 milímetros) de largo i lle- 
va unas veinte flores; los pedicelos tienen 10 líneas [22 milimetros] de lar= 
go, el cáliz abierto mide 5 líneas [11 milímetros] la baya tiene 7 líneas [6 
milímetros] de largo sobre 4 líneas [9 milímetros] de grueso, i es por con- 


siguiente mui distinta de aquella especie. 
16. Fagus pumilio Poep. 


A la descripcion dada por el célebre profesor de Leipzig, copiada 
en la obra del señor Gay, podemos agregar lo siguiente: El JVirre lle- 
ga a ser un árbol de 20 varas de altura, cuyo tronco tiene entónces 
una vara de diámetro. La corteza del tronco está mui rajada como 
la del Raulí (Fagus procera Poep.) pero la de las ramas nuevas es 
mui lisa, cenicienta i lustrosa. Las flores masculinas son sésiles, solita-= 
rias, axilares. El perigonio es turbinado, de 24 líneas [5,5 milímetros] de 
largo, pubescente, cuando seco de un color amarillo sucio, 1 dividido en 
da 6 lacinias; hai 15 a 20 estambres, cuyos filamentos capilares son dos 
veces tan largos como el perigonio; (*) las anteras son lineares i tan lar- 
gas como este órgano. La cúpula de las flores femeninas es sésil, dividida 
en dos hojuelas lineares-setaceas, algo pubescentes, lisas 1 sin asperidades 
en el dorso, del largo de 32 líneas (7,8 milímetros), i acompañada en su 
base de dos escamas cortas, anchas i obtusas. La nuez verde es solitaria, 
triangular, aovada, pubescente, del largo de 4 líneas (9 milímeros,) del 
ancho de 23 líneas (6,6 milímetros) 1 lleva tres estigmas. 

La cúpula bipartida que encierra una sola flor femenina justificaria la crea 


cion de una seccion o division particular del jénero Fagus para esta especie. 


17. Carex chillanensis Ph. 


C. culmis erectis, triangularibus; foliis laeviusculis, culmum subaequanti- 
bus; spicis unisexualibus, 3 ad 4, suprema mascula, infima pedunculata et 
bractea foliacea culmum subaequante fulta; squamis masculis oblongis, 
obtusiusculis, margine atropurpureis; squamis femineis ovatis, obtusis, atro- 
purpureis, nervo mediano añte apicem evanescente viridi; utriculis squa- 
mas latitudine et longitudine paullo superantibus, compressis, ovatis, acu= 
118, Nervosis, immaturis margine fusco, laevi; rostro brevi; stigmatibus tribus. 

Valle de las aguas calientes. 


Las pajas alcanzan a 9 pulgadas [246 milímetros], las hojas tienen 1 % 


(*) Ejemplares recojidos en diciembre tiene filamentos del largo del perigonio. 





VIAJE A LOS BAÑOS 1 AL NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 385 
líneas [3,7 milímetros] de ancho. La espiga inferior. se halla apénas 2 pulga- 
das [54 milímitros] distante de ápice de la espiga terminal que es mascu- 
lina, ¡tiene 7 lineas [16 milímetros] de largo, 12 líneas de grueso [4,5 mi- 
límitros]; sus escamas tienen 13 línea de largo, [2,7 milímetros]. Las de la 
espiga masculina miden 1% línea [3,3 milímetros].—Se parece bastante a la 
Carex antucensis pero tiene el estilo corto con tres estigmas, ino largo con 
dos ete. , 

18. Carex thermarum Ph. 


C. caespitosa; culmis erectis, inferius laevisimis, teretiusculis, supertus 
triangularibus, in angulis scabriusculis; foliis erectis, culmo brevioribus, 
margine scabriusculis; spicis androgynis, apice masculis, circa 16 ad 20 in 
capitulum ovatum congestis, sessilibus; bracteis capitulo paullo breviori- 
bus, subulatis; spicis elongatis; squamis femineis ovatis, acutis, utriculum 
aequantibus, rufis, nervo mediano viridi, margine albo scarioso; utriculis 
ovatis, sensim acuminatis, late marginatis, margine parum serrulato dorso 
convexo, nervoso; basi brevi, suberosa; rostro bifido; stigmatibus duobus. 

Prope scaturigines thermarum specimen legi. 

Las hojas tienen 2 líneas [4,5 milímetros] de largo, e igualan las tres 
cuartas partes del tallo. La bractea mayor mide 9 líneas ¡20 milímetros], 
la cabezuela 10 [22,6 milímetros]. Las espigas inferiores tienen 53 línea 
[12,5 milímetros], las escamas femeninas i los aquenios 13 línea (3,3 mi- 
límetros]. Los aquenios se parecen mucho a los de la C. propinqua v. Gay 
t. 73 fig. 9, pero se hacen notar por su basis hecha como de corcho, 1 sus 
nervios distintos; son verdes un poco bermejos en el dorso ántes de la ma- 


durez perfecta. 
19. Festuca thermarum Ph. 


F. robusta, caespitosa; culmo 13 pedali, laevi, basi tunicato, supra nudo; 
foliis coriaceis, plicato-cylindraceis, laevissimis, culmum dimidium subae- 
quantibus, fere pungentibus; ligula subnulla; panicula angusta, 33-4polli- 
cari; ramis erectis, inferioribus modo binis, spiculis 5-6 linearibus, 9-6 
floris; glumis inaequalibus; palea inferiore ovato-oblonga, acuta, mutica, 
hirta. 

Prope scaturigines thermarum inveni. 

Las vainas de las hojas radicales son blancas, apretadas contra la paja, 
que lleva solamente dos o tres hojas cortas, igualmente envueltas. Las ra 
mitas de la panoja son escabras. La gluma inferior es lanceolada, de 2) 
línea [5,7 milímetros] de largo, la superior aovada, trinerviada de 3 líneas 
[6,7 milímetros] de largo. La palea inferior tiene casi 4 líneas [9 milímetros], 
es de color blanquizco, tirante al morado, indistintamente nerviosa, pero 
cubierta de pelitos cortos dispuestos en muchas hileras, que la hacen ás- 


era. La cariopsis es lampiña. 
] 


49 


386 ANALES.—OCTUBRE DE 1862, 

Se diferencia de la F. acanthophylla porla panoja estrecha, fas hojas 
no mui gruesas, etc. de la T. Coiron Ph. por las hojas mui lisas, i de la T. 
Desvauvii Ph. por ¡las hojas mas gruesas, las glumas i paleas mucho mas 


anchas, i las paleas pelierizadas. 


INSECTOS NUEVOS. 


1. Epistomentis vitlatus Ph. 


E. niger; capite prope antennas luteo-maculato; prothorace nigro, margi- 
ne laterali, lineaque mediana longitudinali lutea; elytris nigris, margine ex- 
teriore et vitta mediana a margine antico ineipiente,, postice angustata 
luteis.--Long. 113 lineas [26 milímetros], latit. 4 líneas [9 milímetros.] 

Ad balnea de Chillan dicta inveni. 

Es mui parecido al E. picto de Valdivia, pero tiene en cada lado del pro- 
tórax un hoyuelo bastante hondo, su escutelo es distinto aunque mui chi- 
co, la espinita esterior de la estremidad de los elitros es mucho mas larga: 


¡ el color de estos órganos es mui distinto. 


2. Platynocera annulata Ph. 


Pl capite corporeque atris; margine antico et postico prothoracis, mar- 
gineque postico mesosterni triumque segmentorum primorum abdominis 
argenteis; elytris abdomine brevioribus, mox in loram angustissimam coarc- 
tatis; femoribus, tibiisque rufis, tarsis nigris.---Longit. 8 líneas ]18 milíme- 
tros], latit. 2 líneas 44 milímetros. 

Ad scaturigines rivuli de Chillan dicti cepi. 

La cabeza muestra una puntuacion fina i es peluda, tiene una impresion 
en su medio; el epistomio es liso i reluciente. Los palpos son rufos, solo el 
último artículo, que es truncado, es un poco negruzco. Las antenas tienen 
solamente 4% línea de largo (10,2 milímetros], i por eso creo que el indi- 
viduo que cacé es hembra; su primer artículo es en forma de porra, el 
segundo pequeño, casi globoso, el tercero cenceño, un poco mas largo que 
el primero, el cuarto un poco mas corto, igualmente cenceño, los demas 
aumentan poco a poco de grosor i parecen algo dentados. El protórax es 
casi globoso, pero con un ángulo distinto aunque mui obtuso en cada lado, 
densamente velludo i su borde anterior como el posterior vestido de pelos 
apretados como plateados. El escutelo es visible, redondeado en su ápice, 
con un pequeño hoyuelo. Los elitros alcanzan apénas a la mitad del ab- 
dómen, i tienen la misma forma como en la Pl. bicolor Ph. fil., es decir 
se encojen luego en una tira mui estrecha i diverjente; muestran las dos: 
costillas sólitas i están cubiertos de pelitos amarillos recostados. Las fajas: 
plateadas del abdómen se muestran igualmente en el vientre. Los muslos: 
¡las piernas son bastante cortas. 


El señor don Luis Landbeck halló poco ántes cerca de Llico un ejemplar 





VIAJE A LOS BAÑOS 1 AL NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 387 
macho, que presenta algunas diferencias. La cabeza i el protórax se mues- 
tran lampiños, i este último tiene solamente en el medio de la parte poste- 
rior unos puntos gruesos hundidos; los palpos son enteramente negros; las 
antenas poco mas largas, pero mucho mas delgadas, negruzcas hácia la 
estremidad, apénas comprimidas; las patas un poco mas delgadas, pero de 
la misma lonjitud. 

3. Anisomorpha elegans Ph. 


A nigra, omnino grosse punctata; capite purpureo; margine antico et 
postico prothoracis, margine postico mesothoracis, metathoracis, segmen- 
torumque 1-7 abdominis medio cinnabarinis.-—Long. 19 líneas [42,0 milí- 
metros.] 

Baños de Chillan. 

El individuo no está todavía adulto, porque carece de los rudimentos de 
los elitros, pero se distingue suficientemente por su coloracion hermosa. 
Las antenas son gruesas, pardas, con el primer artículo purpureo. Los mus- 
los son de color castaño, rojizos en la base, miden $ líneas 1 no muestran 
quillas ningunas. 

4. Stenolemus chilensis Ph. 


St. pallide testaceus, inermis, capite, thorace, abdomine, femorihus, tibiis- 
que anticis fusco maculatis, antennis pedes posteriores aequantibus, pedi- 
busque posterioribus pallide fuscis.-—Long. 3. líneas [6,8 milímetros.] 

Inter Chonchoral et Chillan unicum specimen cepi. 

El individuo es enteramente áptero i talvez no adulto. La cabeza se 
muestra encojida en el medio, i es parduzca, encima con una línea media- 
na amarillenta. Los ojos son morenos i están colocados de cada lado del 
encojimiento. El pico corto,pardo con la base amarillenta alcanza a la base 
de las patas anteriores. Las antenas son mucho mas largas que en el S£. 
spiniventris, tan largas como las patas posteriores, a las cuales se parecen 
mucho; los dos primeros artículos son los mas largos e iguales, los dos si- 
guientes son pequeños e igualmente iguales entre sí, el quinto artículo es 
mui pequeño. [Observ. En la figura del Sf.spiniventris Annal, Soc. Entomol. 
3mesérie 1V.[1856] 6 el pintor obsequió dos uñasala estremidad de las ante- 
nas!) El protórax es troncado en su base, mas ancho que la cabeza, i de la 
mismalongitud que esta; muestra decada lado un ángulo agudo ise adelgaza 
posteriormente pero sin formar un peciolo cilíndrico. El mesotórax es de la 
longitud del protórax, un poco encojido cerca de la base, despues paulati- 
namente ensanchado; el metatórax es corto.Los tres sonpoco convexos, des- 
provistos de espinas, pardos, con una línea mediana 1 otra sinuosa de cada 
lado amarillas. El abdómen es tan largo como la cabeza i el tórax reunidos, 
delgado, sobre todo en su base, cóncavo por encima con los bordes realza- 


dos, amarillento en la base, despues parduzco. Los lados muestran una hi- 


388 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 
lera de manchitas pardas, por lo demas son amarillentos como el vientre: 
Las patas anterioriores son raptatorias, las caderas igualan al prótorax, el 
trocanter es mui corto, provisto de una espina [en la fig. citada el pintor 
ha olvidado de indicarlos); el muslo es casi dos veces tan largo como la 
cadera, armado en su borde anterior de cinco espinas i adornado de tres 
anillos pardos. Las patas posteriores son de un pardo claro, sin anillos os- 


curos, pero con las rodillas blancas. 
Tatanus andicola. Ph. 


T. cinereus, antennarum basi rufa, apice nigro, thorace vittato, abdo- 
minis maculis obsoletis; alis hyalinis; pedibus cin ereis, tibiis omnibus pube- 
rulis. Longit 73 lin., extens. alaram 14 lin. 

En las partes mas elevadas de la cordillera. 

El vértice tiene una mancha rojiza; entre los ojos hai una faja mui relu- 
ciente pelada. El primer artículo de las antenas es de un rojizo pálido, los 
siguientes son negros; el tercero es mui poco escotado, ¡su diente casi- 
rectangular aunque redondeado. La cara es blanca, cubierta de pelos blancos; 
lospalpos son de un blanco vojizo. El tórax es encima color ceniciento con lí- 
neas longitudinales blancas; el abdómen ceniciento con el borde de los 
segmentos angosto, blanquizco,1 muestra de vez en cuando pelitos blancos 
recostados que no producen sin embargo manchas distintas. La parte ven- 
tral es de un gris mas claro, casi blanco, las patas son de un gris claro, los 


tarsos negros; las piernas cubiertas solo de pelitos cortos. 
Hermoneura andina Ph. 


H. griseo-fusca, subtus rufa; antennis fucis; thoracis linea mediana nigra, 
vitta utrinque flavescente; scutello griseo-fusco; abdomine griseo-fusco, 
lateribus nigro-maculato; alis infumatis, pedibus rufis. —Longit. corp. 6 lin. 
[184 mill.]; extensio alarum 15lín. [33, 8 mill.] 

Prope thermas cepl. 

Los ojos son de un pardo oscuro, densamente peludos, con los pelos 
amarillentos. La parte inferior de la cabeza es bermeja, vestida de pelos lar- 
gos bermejos; los mismos pelos se observan en el vientre i el pecho. El 
primer artículo de las antenas es de color gris, el tercero mas bien berme- 
jo, su cerda es negra. Lo trompa es negra, mide 43 lín. [9 T.mill.] ies por 
consiguiente mas larga que Ja cabeza i el tórax unidos. Este tiene en los lados 


pelos larzos bermejos, encima pelos amarillentos mas cortos i menos den- 


svs, es de nn gris pardo pero con una línea longitudinal delgada, interum- 
pida, negra en el medio, 1 una faja amarillenta de cada lado; cerca del ángu- 
del eseutelo tiene de cada lado una mancha negra. Este es tambien de 
un gris pardo con una pequeña manchita negra en el medio del borde ba- 
dEl primer segmento del abdomen está densamente cubierto de pelos 


On 1] 


e color bermejo que tira al naranjado, los siguientes llevan pelos 








VIAJE A LOS BAÑOS I/AL NUEVO VOLCAN DE CHILLAN. 389 
bermejos, entre los cuales hai uno que otro pelo negro, i muestran de cada 
lado cerca del borde una manchita negra triangular; el cuarto tiene tam- 
bien una mancha parecida en el medio de su borde anterior. Las patas son 
enteramente bermejas. Las alas son un poco ahumadas, con los nervios, so- 
bre todo los anteriores pardos. 

Se diferencia de la H. barbarossa Bigot. por no tener tres fajas pardas 
en el tórax, el escutello gris 1 no amarillento, el abdomen, que no es “uni- 
vittatum” ii por la base gris ino naranjada de las antenas; de la H. chilensis 
por las antenas pardas i no amarillentas, el escutello gris 1 no amarillento, 
el abdomen parduzco i no amarillento, las patas bermejas 1 no amarillen- 


tas etc. 


—_—_—_—_—_—— AAA ——e——__———_——Á 


BOTÁNICA. Sertum mendocinum. Catálogo de las plantas recojidas 
cerca de Mendoza ¡ en el camino entre ésta 1 Chile por el portezuelo del 
Portillo, por don Wenceslao Diaz en los años de 1860 ¿ 1861.-—Comu- 

«nicacion de don Rodulfo A. Philippi a la Facultad de Ciencias Fési- 
cas en su sesion del presente mes. 


1. Clematis mendocina Ph. Cl. foliis biternatis, vix puberulis; foliolis 
ovato-lanceolatis, integerrimis, raro trifidis bifidisve, pinnarum lateralium 
confluentibus; pedunculis trifloris, folium subaequantibus; floribus dioicis; 
petalis nurnerosis, filiformibus, foliola calycina subaequantibus. 

Prope Mendoza frequens, incolis Bejuco. 

Habia en la coleccion un solo ejemplar femenino. El tallo está profunda- 
mente surcado. Las hojas miden 5 pulgadas, la parte desnuda del peciolo 
2 pulgadas; cada hojuela lateral tiene un pedicelo de 6 a 8 líneas, está tri- 
partida con las divisioues lanceoladas mui enteras, siendo la mediana de dos 
pulgadas de largo; hai tres hojuelas terminales llevadas por pedicelos de 3 
a 5 líneas, semejantes 4 las hojuelas laterales, pero a veces unilobuladas, 
rara vez trilobuladas. Los pedúnculos que igualan a las hojas son densa- 
mente pubescentes sobre todo en su parte superior. A su division se ven 
dos hojas lanceoladas, adelgazadas en peciolo, 1 cada pedicelo lateral lle- 
va en su medio dos bracteitas. Hai 4 hojuelas calicinales, blancas, oblon- 
gas, cubiertas al interior i sobre todo en el borde de un denso tomento 
blanco; miden 6 líneas. Hai mas de 20 pétalos. Los ovarios son mui nu- 
merosos cubiertos desde su base de pelos mui largos 1 mui apretados. 

2. Barneoudia major Ph. Linnaea.—Paso del Portillo, lado de Chile. 





3. Berberis empetrifolia Lamk.—Paso del Portillo, lado de Mendoza. 
4. Hexaptera spalhulata Gill.—Paso del Portillo, lado de Chile. 
5. Hexaptera scapigera Ph. H. pilosa; foliis omnibus radicalibus, rosu- 
latis, pinnatifidis, in petiolum longum attenuatis; pedicellis lorem magnum 


aequantibus; foliolis calycinis ovatis; petalis calycem bis aequantibus 


390 ANALES—OCTUBRE DE 1862. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Las hojas tienen 2 a 24 pulgadas de largo i 5 a 10 líneas de ancho i es- 
tán divididas en 5 a 7 lóbulos, ora punti agudos, ora obtusos. El bohordo 
mide 4 pulgadas i los pedicelos inferiores nacen distantes de los otros las- 
ta del medio del bohordo;, miden 33 líneas. Las hojuelas calicinales miden 
2 líneas, los pétalos 4 líneas, pero tienen el ápice reflejo; su color de ellos 
es en el ejemplar desecado lívido, verduzco, purpúreo en el ápice. Los 
estambres son mas largos que el cáliz pero mas cortos que los pétalos; el 
estilo es un poco mas corto que ellos e igual al ovario. No habia fru- 
tos todavía. 


Esta especie se diferencia de la H. pinnatifida Gill. no solamente por su 
bohordo afilo, no leñoso en la base, sino tambien por sus flores el doble 
mas grandes etc. 

6. Vesicaria arctica Hook. Bastante comun en el vertiente orieutal de los 
Andes, en el lugar llamado Melocoton etc. pero no en el lado de Chile; 
se ha de borrar, pues, del catálogo de las plantas chilenas.—¿Seria de veras 
la V. árctica de Hook? 

7. Sisymbrium caneseens Hook.—Cerca de Mendoza. 


8. Polygala Salasiana Gay.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 
Huaiania, novum genus Polygalearum. 


Calyx persistens, pentaphyllus; foliola duo superiora, lateralia paullo ma- 
jora. Petala tria hypogyna, mediante tubo stamineo infra coalita; petalum 
anticum majus,co ncavo-galeatum s. naviculare, integrum, genitalia iñ- 
cludens; lateralia oblonga, multo minora. Stamina octo, adscendentia, su- 
baequalia, filamenta in tubum superius fissum coalita, monadelpha. An- 
therae superiores sessiles, inferiores modo apice libero filamentorum brevi- 
ter pedicellatac, biloculares, apice vavula communi dehiscentes. Discus 
nullus. Ovarium vix compressum biloculare. Stylus elongatus, filiformis,, 
incurvatus, deciduus; stigma terminale, subbilobum. Ovula in loculis soli- 
taria e dissepimento apice pendula. Capsula coriacea compressa, cuneato- 
spathulata, bilocularis, margine loculicide dehiscens. Semina oblonga, in 
loculis solitaria, pilis longissimis, semen totum involventibus comosa.— 
Ovario, capsula, seminibus longe pilosis cum Comespermale Labill. con- 
venit, sed calyce persistente, foliolis param naequalibus composito, corolla 
tripetala neque pentapetala, carina integra neque triloba differt. lconem 
Comespermalis in Delesserti Icon. selectis JII. 20 datam inspicere non 
potui, quia hoc volumen in bibliotheca publicadesideratur. 

9. Hualania colletioides Ph.—H. frutex aphyllus, glaberrimus, spino- 
$us; spinis erassis, alternis, patentibus;floribus ad basin spinarum glomera- 


t15, breviter pedunculatis, albidis. 


lrequens prope Mendoza, ad locum dictum Lunlunta et alibi; audit Hua- 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 391 


lan incolis, quí spinis pruna persica aliosque fructus imponere solent ad 
siccandum. 

Este arbusto aleanza a dos varas de altura. Las ramas que puedo examinar 
tienen 6 pulgadas de largo i 2 de grueso, i estan cubiertas de una corteza 
de un verde amarillo mui vivo. Las espinas tienen como 23 pulgadas de 
largo i con frecuencia distan apenas 9 líneas entre si la punta es par- 
duzca. Las flores nacen en gran número de pequeños tuberculos en la 
base de las espinas, rodeadas de un limbo. mui corto escamoso. Los pe- 
dunculos miden apenas una línea; el cáliz es aun un poco mas corto, sus 
hojuelas son aovadas, con el ápice redondeado, casi corriaceas, verdes en 
el centro, blancas i escariosas en la márjen, las mas grandes un poco pes- 
tañosas. La quilla de la flor tiene 2 líneas de largo, i es de un blanquizco 
amarillento; los pétalos laterales tienen 13 líneas de largo, son angostas 
oblongas i tienen un punto violaceo en su centro. El tubo de los filamen- 
tos i las anteras son de un blanco amarillento. El fruto es verde del largo 
de 8 líneas, del ancho de 14, adelgazado largamente en su base, como pe- 
dicelado. Las semillas miden con sus pelos brillantes como seda 5 líneas, 
peladas solamente 24 líneas, i entónces se muestran lineares, adelgazadas 
en la base i verdes, pero es de notar, que los frutos no parecian todavia 
perfectamente maduros, 

10. Cerastium montanum. Naud.—Portezuelo del Portillo lado de Men- 
doza. 

11. Cerastium arvense. L.—Frecuente en la provincia de Mendoza, Ca 
cheuto, (*) 8. Rafael etc. 

12. Cerastiun Diazi. Ph.—C. caespitosum, pulverulento-tomentosum, 
viscosum, foliis confertis, ovato-oblongis, sessilibus; pedunculis 1-3 floris, 
etiam post anthesin erectis; sepalis late ovatis, apice margineque scariosis 
petalis calycem sesquies aequantibus, emarginatis; capsula recta, caly cen; 
triente superante, 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Las ramitas miden 3 a 4 pulgadas. Las hojas mayores tienen casi 6 lí- 
neas de largo sobre 2 líneas de aucho; son por lo comun algo puntiagudas. 
La parte desnuda del pedúnculo tiene apenas 6 líneas, el pedicelo central 4, 
los laterales 6 líneas; estos tienen en su medio bracteas aovadas con el 
borde escarioso ancho, El cáliz de 23 líneas de ancho parece arrugado lon- 
Jitudinalmente, casi nervioso, lo que es probablemente efecto de la desica- 
cion. La capsula mide 33 líneas de largo. 

Esta especie conviene por sus hojas anchas con el C. nervosum i C mon- 


ticides Naud., pero se distingue con facilidad del primero por sus hojas 


(*) Cacheuto está unas ocho leguas al Nordeste de Mendoza, S. Rafael como 
ochenta leguas al sureste. 


392 ANALES —OCTUBRE DE 1862. 
mas grandes, los sépalos aovados, la capsula mas larga que el cáliz i del 
segundo por su pubescencia 1 los pedunculos casi siempre trifloros. 

13. Malva miniata. Cav.—Comun en los alrededores de Mendoza. 


14. Sphaeralcea mendocina. Ph.—Sph. caule suffruticoso, adscendente, 
ramoso, pilis stellatis albo-tomentoso; foliis trilobis. grosse inciso=serratis, 
supra viridibus, subtus canescentibus, pedunculis axillaribus,  pleramque 
geminis, terminalibusque brevissimis; bracteis minutis, bifidis; foliolis ca- 
lycinis exterioribus setaceis, laciniis calycis interioris ovato—triangulari- 
bus, incanis; corolla calycem bis aequante, rosea, diametri 12514 línéar.. 


Prope Mendoza frequens, loco dicto Melocoton et alibi. 


Los ramos, que tengo a la vista, tienen 1 a 13 piés de largo, ise terminan 
en un racimo añilo. Las hojas inferiores son acorazonadas, las demas tron- 
cadas en la base, i aun cuneadas, todas trilobuladas, i verdes por encima a 
pesar de tener muchos pelos estrellados; las mas grandes tienen 23 pul- 
gadas de largo i 14 pulgadas de “ancho; su peciolo es tan largo: como 
la mitad de la hoja. Las estípulas son pequeñas, de 2a 23 líneas de largo, 
las superiores son persistentes 1, faltando la hoja, se constituyen en brac-= 
teas. Los pedúnculos axilares nacen por lo comun dos i aun: tres de cada 
axila, los terminales son por lo común unifloros, '1 son cubiertos de un 
tomento blanquizco como el tallo. El cáliz tiene 4 líneas de largo, i sus 
divisiones aovadas triangulares son tan puntiagudas que casi se pueden 
llamar aristadas. La columna de los estambres es corta. No hai frutos:em 
los ejemplares, 1 por eso no. estoi bien seguro si es una Sphaeralcea o 
talvez una Malva, pero el porte de la planta es del primer jénero. 

15. Cristaria loasaefolia. Ph.—Cr. pilis- stellatis sparsis aspera; caule 
erecto, ramoso; foliis. plerisque tripartitis, laciniis laciniato-dentatis, inter- 
media longiore, lineari; pedunculis axillaribus solitariis, terminalibusque 
unifloris, inferioribus folio brevioribus, erectis, demum apice deflexis; coro- 


lis magnis roseis, calycem bis aequaniibus; alis carpellos bis aequantibus- 
Prope Mendoza loco dicto Melocoton. 


Los tallos tienen 1 a 13 piés de largo i 11 línea de grueso en su base, 
son de un verde gai como toda la planta ¡ vestidos de pelos estrellados 
bastante largos i esparcidos. Las primeras hojas son quinquelobuladas»> 
todas las demas partidas, con las divisiones angostas, irregularmente laci- 
niadas=dentadas, siendo la mediana mayor que las laterales; la lámina de 
las hojas mayores tiene 2 pulgadas de largo; el peciolo es un poco mas 
corto 1 bastante grueso. Las estípulas lanceoladas-lineares, pestañosas 
tienen apénas 4 líneas de largo. Las divisiones del cáliz miden 54 líneas i 
son triangulares, los pétalos tienen 9 líneas de largo. El diámetro del fruto 
es de 61 líneas. Los carpelos son ásperos en sus lados, del largo de 1% 


ne ] 1; 
linea, las alas tienen 33 líneas de lareo 1 no parecen earolladas a modo de 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 393 
espira.—De la Cr. áspera Gay se diferencia porque sus peciolos no son 
nunca horizontales, porque la base del cáliz no es velluda etc. 

16. Tropaeolum polyphyllum. Cav.—Portezuelo del Portillo, lado de 
Mendoza. : ; 

17. Larrea nitida. Cav.—Comun cerca de Mendoza. 

18. Duvaua dependeas. Kth.—Igualmente comun cerca de Mendoza, 
como en Chile. 

19. Phaca depauperata. Ph.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

20. Astragalus? Gilliesi. Ph.— 

A. snffruticosus, appresse pubescens; caulibus erectis, debilibus; foliis 
sub—octojugis; foliolis lineari-oblongis, obtusis; stipulis parvis herbaceis, 
basi connatis; pedunculis folium bis vel ter aeguantibus, erectis, apice 6-12 
floris; bracteis scariosis, pedicellum brevem aequantibus; ealycis, pilis appres- 
sis nigris albisque vestiti, dentibus angustis, tubo paullo brevioribus; co- 
rolla calycem 2% aequante, sicca e flavo et caeruleo varia, alis carinam 
subaequantibus; legumine. .. . [¡mmaturo glabro, haud inflato!. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

De una raiz nacen muchos tallos de unas 6 pulgadas de largo que tienen 
apenas el grosor de 3 de línea, 1 que se ramifican mui poco. Las hojas són 
abiertas, miden 16 líneas de largo i son mas largas que sus internodios; las 
hojuelas tienen 4 líneas de largo ¡apenas 3 de una línea de ancho. Las - 
estípulas miden 2 líneas. Los pedúnculos tienen 3 a 31 pulgadas de largo i 
son tan gruesos como el tallo. Los pedícelos miden apenas 1 línea, el cáliz 
2%, la corola 63 líneas. El estandarte es casi orbicular, apenas escotado, 
amarillo en el centro, de un hermoso azul en la circunferencia, i adornado 
de estrias de un morado oscuro casi negro aun en el centro; las alas son 
de un amarillo pálido, redondeadas, e igualan las 4 o 3 partes del estandarte; 
la quilla es aun mucho mas corta, amarilla, con el ápice morado. 

21. Lathyrus macropus. Gil.—Portezuelo del Portillo del lado de Men- 
doza, S. Rafael etc. Probablemente se debe borrar del catálogo de las plan- 
tas chilenas. 

22. Adesmia grandiflora. Gi1l.—Portezuelo del Portillo, lado de Men- 
doza. No es tampoco planta chilena. 

23. Adesmia subterranea. Clos var. glabriuscula. RO del Por- 

tillo, lado de Mendoza. 

24. Adesmia capricornu. Ph.—A. fruticosa, ramis gracilibus albis, spar- 
sim spinosis; foliis fasciculatis, 3-4 jugis cum impare, canescentibus; pilis 
brevibus appressis albis; foliolis obovalibus; racemis elongatis demum 
spinescentibus; Mloribus longius pedicellatis; calycis late” campanulati den- 
tibus tubo brevioribus; corolla extus pilis albis hispida; legumine.... 

Melocoton; se llama Cuerno de Cabra, como muchas otras especies es- 


pinudas. 
50 


394 ANALES.—OCTUBRE DE 1862, 

Tengo ramos de 1 a1f4 piés de largo a la vista; su grueso es de 14 [íneas;- 
i la corteza es blanca i lisa. Las ramitas son alargadas, dicótomas, termina= 
das en espinas, pero la mayor parte de las espinas han nacido de: los ra=- 
cimos; son mui delgadas i tienen 18 a 24 líneas de largo. Las hojas miden: 
apenas 6 líneas, las hojuelas 2 líneas escasas de largo i 1 de ancho; su for-- 
ma es aovada o trasaovada. Los racimos son flojos 1 se componen de 7 a 
14 flores. Los pedicelos filiformes miden 23 líneas de largo, el cáliz 2, la. 
corola 34 líneas. El estandarte es amarillo por afuera con venas negras 1 
pelos blancos largos en el centro, i de un hermoso naranjado al interior, 
con el centro rayado de negro; la quilla es de un blanco amarillento igual- 
mente peluda en su base, las alas son naranjadas. No hai legumbres en los: 
ejemplares. 

25. Hoffmannseggia Falcaria. Cav.—Comun cerca de Melocoton etc. 

25. Zuccagnia punctata. Cav.—Llunlunta al sur de Mendoza etc. 

27. Poinciana (rilliesit. Hook.—Melocoton etc. 

28. Prosopis Alpataco. Ph.—Pr. fruticosa; spinis stipularibus medio- 
cribus; foliorum pinnis unijagis; foliolis 12-18 jugis, approximatis, linea- 
ribus, obtusis, hirtellis; spicis dimidum folium aequantibus, cylindricis;, 
staminibns, exsertis, petala fere bis aequantibus; legumine amaro.... 

Frecuente cerca de Mendoza, se llama A/pataco. 

Las espinas miden en el ejemplar que tengo a la vista 7 líneas, el pecí- 
colo comun la 13 pulgadas; el raquis de la pinula tiene 24 pulgadas de 
largo, 1las hojuelas 5 líneas de largo sobre 4 línea de ancho; son dos veces: 
tan largas como su internodio. Las espigas son cortamente pecioladas, de 
13 a 23 pulgadas de largo, 1 pubescentes; la corola es apenas del largo de 
2 líneas ¡ cubierta al interior de un vello denso blanco, los estambres mi- 
den tres líneas i son iguales al estilo. 

Los mendocinos distinguen mui bien este arbusto del Algarrobo, Pro- 
sopis Siliquastrum, porque tiene el fruto amargo inútil i queda siempre bajo; 
queda a saber si no es talvez la Pr. flexuosa De., o la Pr. fruticasa Meyen. 
Desgraciadamente las descripciones de estas dos especies que puedo con- 
sultar no son suficientes para decidir la cuestion. No se indica el tamaño 
de las hojuelas de la fruticosa, se dice solamente que son ““breviter linea- 
res, distantes” i al peciolo se dan solo 2a 6 líneas de largo, lo que no 
conviene a nuestra especie. No se dice nada si los estambres son mas lar- 
gos que la corola o no. 

La cortísima descripcion de la Pr. flexuosa en la obra de Gay no indica 
tampoco este punto; tengo un ejemplar de Prosopis que considero como 
perteneciente a esta especie i que se diferencia de la Pr. Alpataco a pri- 
mera vista por tener los estambres inclusos, a pesar del largo de la corola.- 

29. Oenothera stricta Ledeb.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza 


30 Oenothera bracteala? Ph.—Portezuelo del Portillo, lado de Men doza 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 395 

El ejemplar recojido por el señor Diaz no es mui bueno, sin embargo 
no me parece diferir de una especie que el señor Landbeck ha recojido cerca 
de Llico, i cuya descripcion es la siguiente: 

Oe. caulibus erectis, hirsutis; foliis pubescentibus, inferioribus linearibus 
in petiolum attenuatis, denticulatis; foralibus ovatis, semiamplexicaulibus; 
calycis tubo et ovarium etlacinias aequante; petalis flavis calycem aequantibus. 

El tallo alcanza a 21 3 pies de altura, 1 tiene en su base 2 4 líneas de 
grueso; a veces nace mas de uno de la misma raiz. Las hojas inferiores, ya 
marchitadas cuando la planta florece, tienen 3 pulgadas de largo i mas> 
i solo 2 3 líneas de ancho; las intermedias miden 2 pulgadas de largo sobre 
4 líneas de ancho, las florales tienen 15 líneas de largo, sobre 6 3 de ancho, 
muestran a penas un vestijio de diente, son mas lampiñas i casi venosas. 
Las flores nacen bastante apretadas en la estremidad del tallo, i son de un 
color amarillo claro; al tiempo de florecer el ovario, el tubo del caliz, i las 
divisiones de éste tienen el mismo largo, e. d. 6 líneas, i estan cubiertos 
de pelos blandos bastante apretados. La capsula madura, que mide una 
pulgada tiene los pelos mas largos. 

Las flores pequeñas i las hojas semi-abrazadoras se hallan tambien en 
la Oe coquimbana, pero ésta tiene el tallo divaricado, i las hojas provistas de 
alientes gruesos o pequeños lóbulos. 

31 Epilobium nivale Meyen.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

32 Loasa pinnatifida Gill. —Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

33 Portulaca Gilliesii Hook.—Esta bonita planta se cria cerca de Ca- 
cheuta etc. 

34 Calandrinia picta Gill. —Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

30 Calandrinia rupestris Barn.—Portezuelo del Portillo, lado de Men- 
«doza. 

36 Calandrinia splendens Barn.—Portezuelo del Portillo, lado de Chile, 

37 Calandrinia Galliesi? HL. et Arn.-—Portezuelo del Portillo, lado de 
Mendoza. 

38 Culandrinia ferruginca Barn.-—Portezuelo del Portillo, lado de 
"Chile. 

39 Hydrocotyle bonariensis Lamk—Cerca de Mendoza. Hasta ahora no 
he visto ejemplar chilenos 

40 Azorella bolacina? Clos.-—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

41 Elaretia acaulis Hook.-—Portezuelo del Portillo, lado de Cile. 

42 Loranthus tetrandrus R. et S.—Portezuelo de Mendoza, lado de 
Mendoza. 

43 Galium trichocarpum De.—Portezuelo del Portillo, lado de Men- 
doza. 

44 Galium.-—Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

45 Valeriana.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 


395 ANALES. OCTUBRE DE 1862. 

46 Poopis scapigera Remy.—Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

47 Boopis Diazi Pi.-—B. glaberrima; caulibus scapiformibus, saepe 
confluentibus; foliis spathulatis, pinnatifido-incisis, caules aequantibus aut 
lis longioribus; corollis inflatis, cylindrisis, enerviis; staminibus melusis. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Los tallos tienen como 2 pulgadas de largo, i como 3 líneas de grueso 
debajo de las cabezuelas. Las hojas son coriaceas, i la parte peciolar tiene 
1 3 líneas de ancho, la laminar 9 líneas de largo, 1 seis de ancho, de cala 
lado hai 3 a 5 dientes. El diámetro de las cabezuelas es de 7a 11 líneas- 
Las escamas del invo lucro son mui cortas, al número de 13 poco mas poco 
menos, anchamente triangulares i a penas de una línea de largo. No hallo 
pajitas entre las flores. El ovario mide 1 7 líneas, las corolas 2 3. Al tiem- 
po de la floracion no se divisan los dientes del caliz. La corola es hincha- 
da, blanca, encojida 1 verde en el apice ino muestra venas. Las anteras 
son sésiles en la garganta; el estilo es alargado 1 el estigma prominente fuera 
de la flor. No hai todavia frutos. 

Me es imposible distinguir las hojas de las de la B. scapigera, las 
flores son mui diversas. 

48 Culycera herbacea Cav.—Portillo, lado de Mendoza. 

49 Mutisia subspinosa Cav.—Hallada cerca de Cacheuta. 

50 Mutisia sinuata Cav.—Portillo, lado de Chile. 

51. Hyalis arsentea.--Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. Los 
ejemplares que examiné tienen hasta siete florcitas en la cabezuela, i las pa- 
jitas están simplemente erizadas, i no mas profundamente dentadas en el 
ápice. 

52 Sirengyloma axillare Dc.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza 

53 Caloptilium Lagascae Hook et Ar.—Portezuelo del Portillo, lado 
de Mendoza. 

54 Panargyrum spinosum Don.—Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

55. Chabraea Grayana Remy.-—Portezuelo del Portillo, lado de Chile: 

56. Chabraea Barrasiana Remy.---Portezuelo del Portilo, lado de Chile. 

57. Chabraca scrobiculata De.---Portezuelo del Portillo, lado de Men” 
doza. 

98 Homozanihus peclinatus Ph.—H. caulibus adscendentibus, mono- 
cephalis; foliis basi confertis, coriaceis, acspibrs: pungenti bus, glabris, 
margine cilias spinaeformes distantes gerentibus; squamis involucri exter 
rioribus more foliorum ciliatis, intimis fere omnino herbace¡s, acutissimis: 

Portezuelo del Portillo, lado de Mend oza. 

El ramito que trajo el señor don Wenceslao Diaz mide 3 3 pulgadas. 
Las hojas tienen a lo sumo 10 líneas de largo 1% líneas de ancho, 1 mues- 
tran de cada lado unas seis espinitas que forman un ángulo recto con el 


borde; las inferiores están abiertas pero no son recurvadas. La parte des- 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 397 
nuda del pedúnculo tiene apenas una pulgada. Las escamas exteriores del 
invólucro tienen 4-5 líneas de largo, sobre 1 3 líneas de ancho; las in- 
tieriores, que tienen 10 líneas de largo, son mui puntiagudas i mucronadas 
1 apenas provistas en su base de un borde estrecho membranoso. 

Se distingue fácilmente del Hf. linearis por las espinitas pocas i'aparta- 
das de la márjen de las hojas, 1 del H. echinulatus ¡1 Donianus por sus ho- 
Jas mui lampiñas. 

39. Clarionea cartamoides Don.-—Portezuelo del Portillo lado de Men- 
doza. 

60. Stevia tenuifolia Ph.--- St. fruticosa? puberula; foliis inferioribu 
oppositis, superioribus alternis, sess ilibus, linearibus, uniñerviis, integerri 
mis, aut uno alterove dente utrinque munitis; floribus cymosis albis; achae 
niorum pappo paleis brevibus setisque 3 a 4 inaequalibus constante. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Tengo solo ramitos de 6a 8 pulgadas de largo, que tienen apenas en su 
base el grosor de 3-1 línea. Las hojas mayores miden 14 líneas de largo 
sobre 13 línea de ancho; a veces son mas largas, a veces mas cortas que 
los internodios, 1 tienen casi todas en la axila una ramita. Cada ramo lle- 
va 2a 7 cabezuelas, cuyo invóluero tiene 4 líneas de largo. 

Chiliophyllum [a] novum genus Asterearum. 

Capitulum multifloram, heterogamum, radiatum. Involueri turbinati, sub= 
biserialis squamae circa 15, coriaceae, lineari-Jan ceolatae. Receptaculum 
planum, glabrum, paleatum; paleae longitudine squamarum involucri, sub - 
herbaceae. Corollae radii circa scto, femineae, ligulatae, luteae, latiusculae 8-9 
nervian, apice tridentatae; disci hermaphroditae, tubuloso-infundibuliformes,, 
quinquefidae, laciniis revolutis. Antherae breviter alatae, ecaudatae. Stylo 
florum feminearum rami elongati, lineares, divergentes, acutiusculi glabe- 
rrimi sunt; stylo florum hermaphroditorum rami breviores, crassiores, erecti, 
obtusi, apice papillosi. Achaenium er ostre, pilis raris vestitum, maturum 
costatum. Pappus uniseriatus. 

Este jénero se diferencia del Chiliotrichum a primera vista por sus lígu- 
las amarillas. 

61. Chiliophyl lum densifolium Ph.-—Ch. fruticosum, ramosissimum; fo- 
liis confertissimis, parvis, sessilibus, coriaceis, obovatis, integerrimis, prae- 
ter nervum medianum subtus prominentem  eveniis; capitulis inapice ramu- 
loram subsessilibus. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Tengo tres ejemplares, de 4a 5 pulgadas, í de casi 2 líneas de grueso. 
las ramitas miden solo 1-13 línea; las hojas 2 líneas de largo, 1 de ancho! 
El pedúnculo tiene a lo sumo 1 línca de largo, el involucro 4 líneas i toda 


la cabezuela 6 líneas. 


(a) De chilioó, mil, i phyllon, folium, por estar poblado de muchas hojas. 


398 ANALES--OCTUBRE DE 1862. 

62. Chrysopsis ? andicola Ph.--Chr? hirsuta; ramulis virga tis, apice nu-= 
dis, monocephalis; foliis sessilibus, herbaceis, lineari-lanceolatis integer- 
rimis trinerviis, margine etsubtus in nervo mediano longe ciliatis; nervis 
lateralibus margini proximis. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Los ramos que ví tienen 1 pié de largo ¡ 4 línea de grueso en la base, 
que es estriada angulosa. Las hojas son erguidas, dos veces tan largas como 
su internodio, tienen 9 líneas de largo i 2 líneas de ancho La parte supe- 
rior desnuda del ramo o sea el pedúnculo mide 4 pulgadas i lleva solamen- 
te una que otra bracteita aleznada. El diámetro de la cabezuela es de 1 
pulgada; las escamas del invólucro tienen unas 32 líneas de largo. Las lí- 
gulas son pluriseriales, al número de 80 a 100, angostas, bidentadas. cua- 
drinervosas, 1 tienen 33 líneas de largo; las florcitas hermafroditas del dis” 
co, al número de 200 a 250, son tubulosas, quinquedentadas con los dientes: 
levantados; las anteras carecen de cola; los estilos de las flores femeninas 
son lineares puntiagudos, mui lampiños; los de las flores hermafroditas mas 
cortos, troncados i papilosos en el ápice. Los aquenios no tienen pico, su 
vilano es conforme en las dos clases de flores, 1 consta de urna hilera es- 
terior de 10 pajitas eortas, i una hilera interior de 10 cerdas largas i eriza- 
das. Se diferencia, pues, nuestra planta de las demas especies de Chrysopsis: 
por sus lígulas pluriseriadas. 

63. Erigeron andicola Dc.--Portezuelo del Portillo, tado de Mendoza. 

64. Grindelia pulchella Dunal.-—En la falda de la cordillera, cerca de: 
Melocoton. 

65. Baccharis sagittalis De.---Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

66. Baccharis Neaei De.---Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

67. Senecio breviculus Ph.---S. herbaceus, humilis. glaberrimus; caule: 
cicatricoso; ramis brevissimis, monocephalis, basi densissime foliatis, apice: 
nudis, sub capitulo valde incrassatis; foliis oblongo-linearibus, subspathu- 
latis, subpinnatifidis, lobis brevissimis, imbricatis, integris, vel unidentatis 
mucronatis; capitulis discoideis; involucri purpurei, basi bracteati, squamis 
latis, linearibus, apice acuminatis. penicillatis, circa 17; flosculis circa 50;, 
achaeniis glaberrimis. 

Portezuelo de Portillo, lado de Mendoza. 

Las ramas miden con la flor 24 1 hasta tres pulgadas. Las hojas son bas= 
tante carnosas, de 10 a 11 líneas de largo, dilatadas en la base, despues 
estrechadas hasta su medio; entónces llevan de cadalado unos cinco lóbulos 
recargados de 14 línea de largo i de una línea de ancho. El pedúnculo mide 
124 13 líneas, ise ensancha hasta tener el diámetro de la cabezuela, es: 
desnudo o carga una o dos bracteas. Hai cinco i mas bracteas a la base de 
la cabezuela. Esta tiene diez líneas de diámetro, las escamas miden 6 líneas 


de largo sobre 13 de ancho; las florcitas 4) línea, los ovarios 13 línea. Esta 








"PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 399 
especie se aproxima aumucho al $. caespitosus Ph., recojido por el doctor 
Fonck en la cordillera.da Llanquihue, pero este tiene los pedunculos alar- 
gados, poblados de muchas hojas, no hinchados, i las escamasdel involu- 
cro mucho .mas-angostas. El S. purpuratus Ph. se distingue por los mismos 
caractéres. 

€8 Senecio Diazi Ph.—-S. herbaceus, humilis, glaberrimus; ramis basi 
dense foliatis, brevibus, monocephalis, apice nudis; foliis erectis confertis 
lineari-spathulatis, lobulis utrinque 2-3, rotundatis; pedunculorun bracteis 
linearibus acutis; capitulis discoideis, ad basin bracteatis; squamis involu- 
cri purpureis circa 2 0,linearibus,¡apice vix penicillatis; flosculis circa 30-465, 
achaeniis gldberrimis. 

Portezuelo del Portiflo, lado de Mendoza. 

El talio es en gran parte subterráneo, dividido arriba; los ramos son cia- 
Íricosos en la tierra, la parte que sale afuera densamente poblada de hojas 
por el espacio de una pulgada. Estas hojas son levantadas, carnosas, de 8¿ 
Iínea de largo 1 21íneas deancho. La parte superior de los ramos es purpúrea, 
casi desnuda, llevando solo des o tres hejas lineares, ayudas, mui enteras, 
que pasan a ser bracteas. El diámetro de las cabuezuelas es de 6 líneas; las 
«escamas del invólucro tienen 5 líneas de largo 1 una escasa de ancho, son 
¿purpúreas con un borde angosto, verde, casi escarioso. 

69 Astephanus cordifolius Ph.--A? caule volubili, fruticoso? pulve- 
»ulento-puberulo; foliis profunde cordatis, ovatis, acutis; pedunculis ax il 
Jaribus 2-4 floris, subumbellatis, longiusculis; pedicellis flore parum bre- 
wioribus. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Los ramos que pude examinar tienen un pié de largo, i una línea de grue- 
30; son huecos, apenas leñosos. Los peciolos tienen como cinco líneas de 
largo, la lámina de la hoja con sus orejuelas 14 líneas de largo i 10 de an- 
cho. Los pedúnculos nacen casi siempre de las axilas de dos hojas opuestas 
al mismo tiempo i su longitud varía entre 9 1 15 líneas, los pedicelos tie- 
nen solo 1% línea 1 están rodeados en la base de bracteitas aleznadas. El 
cáliz casi quinque-partido tiene 13 línea, la flor 4 líneas de diámetro. La co- 
rola es rotacea, profundamente quinquefida, de un blanco sucio, pubescente 
por afuera; sus divisiones son oblongas, obtusas. La columna de los estam- 
bres es corta, 1 deja salir el estilo, (*) que es casi tan largo como la corola, 
Los fuliculos aunque todavía verdes miden 13 líneas de largo, 3 de grueso 
1 están colgados. 

Seria esta la planta figurada en el viaje de d'Orbigny tab. 9 con el nom- 
bre de Philibertia canescens? por lo menos representa bien el porte. Sin 


embargo tiene la corola acampanada, con lóbulos cortos puntiagudos i la 


(1)Talvez un apendiz en forma de estilo. 


400 ANALES— OCTUBRE DE 1862. 
corona de los estambres se termina en una punta corta. Esta planta no pue- 
de pertenecer al jénero Philibertia como lo defina Endlicher, pues que dice 
que tiene una corona doble. : 

70 Collomia gracilis Benth.--Cerca de Melocoton etc. 

'. Gilia intermedia Ph.--G.superius glanduloso-puberula; caule stricto, 
simplici, superius pauci. foliato: foliis basi confertis, crassis, pinnatifidis, 
laciniis brevibus, integerrimis aut unidentatis brevisime mucronatis; floribus 
terminalibus, eymosis, paucis; tubo corollae calycem fere bis, laciniis co- 


rollae dimidium tubum aequantibus. 
Cerca de Melocoton. 


La raiz es blanca i cencilla. El tallo tiene solamente 4 a 43 pulgadas. Las 
hojas se hallan amontonadas en la base del tallo, i estan cubiertas de una 
vellosidad como algodon; tienen 14 líneas de largo 1 4 de ancho medidas con 
sus lóbulos, estos son al uúmero de cinco de cada lado, i tienen como el 
raquis 3 línea de ancho. El tallo tiene pocas hojas; las florales inferiores 
tienen solo 4 líneas de largo i de cada lado tres lobulitos angostos 1 mui 
puntiagudos. La flor central es casi sésil, las laterales son pediceladas. El 
cáliz, que mide 23 línea de largo tiene sus lóbulos de un morado casi ne- 
gro; la corola tiene 4 línea de largo; no hai frutos todavía... 

Se diferencia de la especie tan comun en Chile, que tomamos por la G- 
laciniata, i¡ mucho mas de la figura de la planta peruana dada por Ruiz i 
Pavon, por sus hojas gruesas, con los lóbulos cortos, indivisos,1 el tubo 
alargado de la corola. Por este carácter conviene con mi (. andicola (lon- 
giflora olim) de la cual difiere por el tallo indiviso, la forma de las hojas 
i la inflorescencia racemosa en la (. and¿cola. La G. foetida 1 la crasifo- 


lía tienen ambos el tubo de la corola corto. 


Observacion. Me parece que la planta chilena llamada G. lactriata se 
distingue bastante de la planta peruana de este nombre, v. Ruiz et Pavon Flo- 
ra per. 1. tab. LXXIIL b; esta tiene el tallo mui ramificado, las hojas supe- 
riores tan largas como las inferiores, los internodios mucho mas cortos que 
las hojas. La figura muestra el tubo de la corola mas corto que las divisio- 
nes del limbo, en la especie chilena se observa el contrario; la figura mues- 
tra una flor del diámetro de 6 líneas; la flor de la especie chilena es siem- 
pre menor. Nunca he visto en la especie chilena el tubo de la corola sea 
la mitad mas corto que el cáliz como se dice en la obra de Gay. Seria pre= 
ciso cotejar ejemplares peruanos. 

a 
12 Phacelia circinata Jacq.— En la vertiente oriental de la cordillera. 
13 mendocinun Heliotropium Ph.—H. sullruticosum, ramosissimun, plis 
albis appressis omnino strigosum; foliis linearibus in pétiolum breve atte 
nuatis, acutis, margine subrevolutis; spicis laxis, plerumque geminatis, bas! 


bractcolatis; corollac albae calycem bis aeguantis tubo cxtus el mtus strigo- 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 401 
so; stigmate conico glabro, apice penicillato, stylum fere superante; nuculis 
hispidis. 

Se cria cerca de Mendoza. 

La raiz es cencilla, parda. El tallo levantado, de 6 pulyadas de alto, 
mui ramificado, sobre todo en la base. Las hojas mayores tienen Y líneas de 
lorgo, una línea de ancho, ¡su peeiolo tiene tambien una línea; son mui nu- 
merosas, 1 el nervio mediano es mui prominente en la faz inferior. Las es- 
pigas llegan por fin a tener 23 pulgada de largo, las jóvenes no son enros- 
cadas; las flores estan dispuestas flojamente,i solo las inferiores llevan pe- 
queñas bracteas aleznadas. El cáliz está partido hasta la mitad de su largo. 
La corola mide casi 33 líneas de largo, i el diámetro del limbo estendido 
es de 23 líneas. Su tubo es amarillo i lleva por fuera 1 por dentro pelos tie- 
sos apretados, dispuestos por 5 líneas lonjitudinales que corresponden al 
nervio mediano de los lóbulos. Los estambres nacen de la parte inferior del 
tubo; las anteras son lampiñas, puntiagudas, 1 su base alcanza al ápice del 
estigma, su estremidad a la lacinias del cáliz. Las nuecesitas son casi glo- 
bosas, cubiertas de pelos blanquizcos levantados, i tiene de cada lado un 
hoyuelo. 

74 Heliotropium chrysanthum Ph.—H. suffíruticosum, pilis appressis albis 
strigosum et incanum; foliis confertis, linearibus, obtusinsculis, margine 
revolutis; spicis terminalibus, solitariis, paucifloris, foribus 7-10, sessilibus, 
bractea subulata fultis, calycis 5 partiti laciniis lineari-subulatis; corolla 
(sicea saltem) pulchre aurea tubo calycen superante, extus albo strigoso, 
intus glabro praeter coronam pilorum e fauce pendentium; etigmate subse- 
ssili elongato-conico. 

Se cria en los alrededores de Mendoza. 

El tallo alcanza a lo mas a 9 pulgadas de altura, es leñoso en su base 1 
de grosor de una línea. Las hojas mas grandes tienen 93 línea de largo 1 1% 
línea de ancho su peciolo tiene una línea de largo. La corola tiene 4 líneas 
de largo 1 el diámetro de su limbo estendido es de 3) línea. El fruto es 
casi dídimo, 1 las nuecesitas tienen hoyuelos en sus lados; los pelos que los 
cubren son blancos i blandos. 

15 Eritrichum.—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. El ejemplar 
no es bastante desarrollado para permitir su clasificacion. 

76 Salvia Guilliessii —Hallada cerca de Cacheuta. 

17 Stachys Macraci Benth.—Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

78 Verbena radicans Gill.et Hook.—Portezuelo del Portillo, lado de 
Mendoza. 

19 Verbena flava Gill. et Hook.-—Portezuelo del Portillo, lado de Men- 
doza. 

50 Verbena crillmifoliat Gill. et H.--Abundante cerca de Mendoza, don- 


dese llama Té del burro. 


al 


402 ANALES—OCTUBRE DE 1862, 

81 Verbena seriphioides? Gill. et Hook.-—Olorosa, comun en el lugar 
llamado Guadal, como treinta leguas al sur de Mendoza. 

82 Priva laevis Juss.-—-Comun cerca de Mendoza. Creo que la Bouchea 
copiapensis de Gay es la misma cosa. 

83 Lippia scirpea Ph.-—L. fruticosa, parce foliosa, subaphylla, glabra; 
ramis elongatis, inanibus, striatis; foliis minimis, oblongis; spicis  termina- 
libus laxis, floribus bifariam dispositis; bracteis squamaeformibus; calycis gla- 
bri, elongati, dentibus elongatis, corollae albidae tubo calycem bis aequan- 
te, faucibus pilosis. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza, 

Tengo a la vista ramos de un pié de largo, que tienen 17 línea de grueso; 
sus internodios miden con frecuencia 13 pulgada. Las hojas son opuestas, 
con frecuencia reducidas a escamas, pero en las ramas nuevas miden 14 
línea de largo. Las espigas o mas bien racimos tienen 1 a 2 pulgadas de 
largo; las bracteas alezuadas miden 1% línea; el pedicelo apenas ¿ línea, el 
cáliz 2% línea; sus dientes son mui desiguales. El tubo de la corola es ar- 
queado, por lo menos de 4 líneas de largo, el diámetro del limbo estendido 
tiene tambien 4 líneas. Sus divisiones son de un amarillo de azufre en los 
ejemplares desecados con venas negruscas. No hai frutos todavía. - 

84 Petunia nyctagimi flora Jus.--Hallada en los alrededores de Mendoza- 

85 Physalis mendocina Ph.—-Ph. annua, glabra, partibus junioribus tan- 
tum pulverulento-puberulis; foliis saepe geminis, sat longe petiolatis, ovatis, 
integerrimis; pedunculis axillaribus, solitariis, erectis, fructiferis deflexis; 
calyce magno campanulato; corolla immaculalata, magna, flavescente; anthe- 
ris flavis. 

Cerca de Melocoton en la provincia de Mendoza. 

Las hojas estan llevadas por peciolos de 9 ¡10 líneas de largo,i tienen 
hasta 22 líneas de largo 1 15 líneas de ancho, pero el mayor número son 
algo mas péqueñas; las del par son ora iguales, ora desiguales. Los pedun- 
culos miden 15 líneas de largo, i el cáliz en la flor 5. Los dientes son trian- 
gulares, apénas mas largos que la mitad del tubo i bastante pubescentes sobre 
todo en la base. El diámetro de la corola es de 8 líneas, está cubierta afue- 
ra i adentro de pelitos cortos como harina, pero no peluda. Las an- 
teras son largas. Jl estilo es casi dos veces tan largo que los estambres, 
derecho i terminado por un estigma globuloso. El ejemplar tiene solamente 
Írutos todavía no maduros, sin embargo su cáliz tiene ya 12 líneas de lar- 
go 1está ya casi cerrado.—La Ph. glabriuscula tiene peciolos peludos, pe- 
dúneulos cortos, 1 el tubo i la garganta de la corola velludos. 

55 Solanum elacagnifolium Cav.—Comun en la provincia de Mendoza; 
*e Hama alli (uilloquillo,1 los campecinos se sirven de las bayas como de 
jabon para lavar ropa. La semejanza de la palabra quilloquillo con la de 


quilla es mui notable. 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 403 

87 Solanum pterocaulon Dun.—Portezuelo del Portillo, lado de Men- 
doza. 

88 Solanum mendocinum Ph.—S. annuum, caule ramoso, tereti, strigoso, 
caeterum laevi; foliis petiolatis, lanceolatis, integris vel repando-dentatis, 
'acutis, utrinque laete viridibus; cymis extraaxillaribus, paucifloris (2--4 
floris ); calvcibus viridibus; pedicellis demum deflexis; baccis globosis. 

Provincia de Mendoza. 

Pertenece a la seccion del S. nisrum L. Las hojas mayores tienen 
16 líneas de largo, 5 líneas de ancho, ¡un peciolo de 4 a 5 líneas; Todas? son 
solitarias, mui enteras o provistas en cada lado de l a 4 dientes agudos, 
casi enteramente lampiñas encima, debajo igualmente verdes, apesar de te- 

nerallí pelitos blancos, recostados. sobre todo en las nerviosidades; cuento 
de cada lado unos cinco nervios mui oblícuos El pedúnculo comun tiene 
5 i líneas de largo, los pedicelos 3 3 líneas, el cáliz, que es verde 1 con 
mui pocos pelos, 1 4 líneas. La «corola es primeramente blanca i despues 
se vuelve morada, tiene 2 3 líneas de largo. Las anteras se abren al fin 
lonjitudinalmente. Las bayas tienen el diámetro de 3 4 líneas 1 se vuelven 
negras? Esta especie se distingue facilmente por su pubescencik de los 
S. gracile 1 atriplicifolium Gill. 

89 Solanum calophyllum Ph.—S. annuum, laete viride, pilis paucis 
albis strigosum; caule tereti; foliis petiolatis, oblongis, pectinato-pinnatifidis, 
laciniis utrinque circa tribus; pedunculis extra-axillaribus, paucifloris (flo- 
ribus 2--5) fructiferis deflexis; calyce viridi, post anthesin accrescente; 
baccis globosis. 

Provincia de Mendoza. 

He visto un solo ejemplar, que tiene 9 pulgadas de largo ¡ es mui ramo- 
so. Las mayores hojas tienen 1 pulgada de largo, 6 3 línea de ancho, pero 
"su raquis mide solo 2 a 2 $ líneas, el peciolo 4 3 líneas; los lóbulos son 
por lo comun enteros, rara vez provistos de uno que otro diente, mas bien 
puntiagudos que obtusos, 1los dos últimos con frecuencia anchamente 
triangulares. Hai numerosos pelos en los peciolos en la márjen de las 
hojas, pero la cara inferior es tan verde como la superior. Los pedúnculos 
tienen 5 líneas de largo, los pedicelos al tiempo de florecer 2 3, en el fruto 
5 líneas. El cáliz es de un verde vivo aunque tenga unos cuantos pelos 
recostados, i tiene 13 líneas de largo; la corola mide 2 3 líneas de largo. 
El cáliz mide en el fruto 2 líneas, i el diámetro de las bayas (que quedan 
verdes?) es de 3 3 líneas. 

90 Lycium chilense Bert.—El señor Diaz trajo de los alrededores de 
Mendoza una variedad de hojas menudas, casi sin nerviosidades, mui cor- 
tamente pubescentes; se llama Llaullin en esos parajes. 

91 Eycium longiflorum Ph.—L. spinosum, glaberrimum; ramis virgatis> 


subflexuosis, spinas frequentes 1--2 pollicares emittentibus; foliis fascicu- 


404 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 
latis, oblongo-linearibus, basi sensim attenuatis, subspathulatis; floribus 
plerumque geminis e fasciculo foliorum ortis, pedunculo brevi, filiformi 
fultis; calyce brevi, quinquedentato; corolla tubuloso-infundibuliformi, ca- 
lycem sexies aequante, staminibus quinque exsertis; stylo staminibus lon= 
gLore. 

Cerca de Mendoza, se llama Llaullin espinudo. 

La corteza es bermeja pero cubierta como de un polvo mui fino ceni- 
ciento. Las hojas mas grandes tienen 53 a 6 líneas de largo 1 13 línea de 
ancho; los pedúnculos 13 líneas, el cáliz 1 línea, i la corola 6 líneas de 
largo. Los dientes de ésta son mui cortos i reflejos. Los estambres sobre- 
pujan a la corola de casi una línea, ¡ el estilo tiene 10 líneas de largo; su 
estigma es dilatado i oblicuo. La corola es amarillenta i lampiña adentro; 
la parte inferior de los filamentos es peluda. El fruto no estaba todavia en 

los ejemplares que pude examinar. 

Esta especie es mui parecida al L. stenophyllum Remy, pero sus hojas 
son mas anchas, i los estambres alargados lo distinguen a primera vista. 
El £. stenophyllum tiene una corola de 43 líneas de largo, el estilo mucho 
mas corto, el estigma mas grueso etc. 

92 Mimulus luteus L.-—Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

93 Schizanthus retusus Hook.—Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

91 Calceolaria plantacinea Em. —Portezuelo del Portillo, lado de 
Mendoza. 

95 Calceolaria bellidifoliaGill.-—Molino de S. Rafael al sur de Mendoza 

96 Calceolaria polyrrhiza Cav.-—Portezuelo del Portillo, lado de Men- 
doza. 

97 Calceolaria mendocina Ph.—- C. herbacea, omnino pubescens; caule 
brevissimo, folioso; foliis ovatis, breve petiolatis, subintegerrimis; pedun- 
culis unifloris, scapiformibus, uno duobusve, folia bis aequantibus; labio 
corollae superiore calycem acquante, inferiore magno, orbiculari, breviter 
aperto. 

Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 

Las hojas tienen 12 líneas de largo i 9 líneas de ancho 1 las sustenta un 
peciolo de 5 líneas; hai unas ocho en la base del tallo. Los pedúnculos 
tienen 2 pulgadas de largo; los lóbulos del cáliz 1% líneas, el labio inferior 
de la corola 7 líneas de ancho i solo 5 de largo. Su forma orbicular casi 
trasversal distingue esta especie a primera vista de las C. Fothergilli, Dar- 

nt nana, que tienen el mismo porte. 

98 Trieycla spinosa Cav.——Mui comun en la provincia de Mendoza.— 

Enel viaje de D'Orbigny se halla figurada bajo el nombre de Bougainvillea. 


Chnoanthus Ph. (a) muevo género de las Amarantaceas Gompbrencas, 


De Chnoos, pelo fino, | anthos, for. 


PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 405 
Flores hermaphroditi, tribracteati, bracteis perigonio simillimis. Perigonium 
pentaphyllum, scariosum, foliolis basi angustatis et lanatis. Stamina quin- 
que; filamenta in tubum cylindricum coalita, apice libero filiformi, indiviso; 
antherae uniloculares dorso affixae. Staminodía nulla, Ovarium uniloculare, 
uniovulatam. Stigmata duo, linearia, erecta. Fructus....Folia opposita. 

Diflert a Guillemina perigonio pentaphyllo nec quinqueñido, ab Jresine 
tubo elongato filamentorum et foliolis perigonii villosis, a Cruzela perigo- 
gonio pentaphyllo nec tetraphyllo, a Eomphrena filamentorum apice indivi- 
so etc. 

99 Chnoanthus mendocinus Ph.--Chm. annuus; caule ramoso, difuso, 
lanato; foliis oppositis, petiolatis, ovato-lanceolatis, utrinque acutis, mu- 
cronatis, supra appresse hirsutis, viridibus, subtus magis lanuginosis; glo- 
merulis florum axillaribus, albis. 

Hallado cerca de Mendoza. 

La raiz es blanca, casi sencilla. Los primos internodios del ta]lo son mui 
cortos 1 dan oríjen a varias ramas tendidas, de unas 6 pulgadas de largo, 
que tienen sus primeros internodios alargados. Las hojas inferiores tieneu 
73 líneas de largo, 2 de ancho, i las lleva un peciolo de 32 líneas, las su- 
periores tienen el peciolo mas corto, son mas cortas i mas anchas [de 24 
líneas.] Los glomérulos de las flores nacen por lo comun dos de cada so- 
baco o en la extremidad de una ramita mui corta, rodeadas de hojas que 
forman como invólucro; su diámetro es de seis líneas. Las brácteas 1 las 
hojuelas del perigonio tienen 13 línea de largo, son trasaovadas-oblongas i 
puntiagudas. La columna de los estambres es casi del mismo largo, 1 las 
anteras son aovadas. [En el boton dicho columna es mas corta ¡las anteras 
oblongas.] El estilo es tan largo como los estambres. 

100 Arjona tuberosa Cav.---Consulta, como 30 leguas al sur de Mendoza. 

101 Arjona longifolia Ph.—A. caule exquisite sulcato-striato, apice mu- 
do, villoso; foliis rigidis, satis distantibus, elongato-linearibus, nervosis, 
ylaberrimis, bracteis ovatis brevibus, tubo perigoni1 bracteam bis aequante. 

S. Rafael in prov. Mendoza. 

Las hojas tienen 10 líneas de largo, 1 línea de ancho, son simplemente 
sésiles, no semi-abrazadoras; las bracteas son aovadas, ménos nerviosas, 
de 3 líneas de largo, ménos punzantes que en las otras especies, pero igual- 
mente velludas, como así mismo el tubo del perigonio, que tiene 6 líneas 
de largo. La parte desnuda del tallo debajo las flores tiene 13-2 pulgadas; 
en las otras especies el tallo está poblado de hojas hasta las flores. 

Observacion.-——Cuando pude ver las Icones de Cavanilles me pareció 
luego, que la Arjona tuberosa de Chile no era representada en la lámina de 
Cavanilles, i que debia constituir una especie particular, pero siendo posi- 
ble, que la figura del célebre botánico español no era exacta vacilé en des- 


cribirla como nueva. Ahora teniendo, gracias a las investigaciones del se- 


406 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 
ñor don Wenceslao Diaz, la verdadera A. tuberosa de Cavanilles, me con- 
vencí, que la figura de éste es excelente, i que la planta chilena es distinta. 
La llamo 4. andina, i la distinguo del modo siguiente: 

Arjona a:dina Ph.--A. foliis rigidis, imbricatis, plerisque recurvis, late 
linearibus, elabriusculis, exquisite quinquenerviis; tubo perigomii bracteam 
elongato-ovatam trinerviam sesquies aequante. 

A. tuberosa.——Gay. vol V. p. 322 non Cav. 

Habitat in Andibus Chilensibus. [Cordillera de Hurtado, Aguas amarillas 
in prov. Coquimbo, cord. de San Fernando, cord. de Linares.] 

Las hojas tienen 6 líneas de largo, 18 de ancho, las brácteas 43 líneas de 
largo, el tubo del perigonio 6 a 8 líneas. 

La especie de Cavanilles deberá distinguirse del modo siguiente: 

Arjona tuberosa. Cav.--A. foltis rigidis, subimbricatis, erectis, subulato- 
lincaribus, tomentosis; floribus laxe corymbosis hirsutotomentosis; tubo 
perigonil bracteam ovatam, brevem, bis aequante. 

«2. tuberosa.——Cav. Icon. vol. IV. pág. 383. p. 57 óptime.—Las hojas 
inferiores miden solo 2 líneas, las mas largas 3 líneas, todas son mui an: 
gostas, levantadas, no nerviosas; las brácteas tienen 32 líneas de largo, el 
tubo del perigonio 643 líneas. 

102. Quinchamalium linarivides Ph.—Portezuelo del Portillo, lado de 
Chile. 

103 Euphorbia chilensis Rich.-—-Comun cerca de Mendoza. 

104 Alstroemeria magnifica? Herb.--A. foliis superius confertis, exacte 
lincaribus, haud resupinatis, glaberrimis; umbella 2-3 flora, involucrata; 
pedunenlis indivisis brevibus; flore fere bipollicari; sepalis apiculatis, qua- 
tuor obovatis, serratis, pallidissime purpurascentibus, duobus superioribus 
angustioribus inferne flavis, ante apicem pallide purpureis, lineis obscure 
purpurels pictis. 

Portezuelo del Portillo, lado de Chile. 

El tallo tiene apénas un pié de largo; las hojas inferiores distan entre sí 
de mas de 1 pulgada, las superiores estan mui apretadas, i las últimas que 
lorman una especie de invólucro, tienen 13 líneas de largo i 13 línea de an- 
eho. Los pedínculos miden 10 líneas, los sépalos exteriores tienen 18 lí- 
neas de largo 1 10 líneas de ancho, los dos superiores 22 líneas de largo i 
solo 6 de ancho. —La tomé primero por la A. pulchra, pero se diferencia 
de ésta a mas del color pálido de la flor por los pedúnculos unifloros. 

105 Phycella graciliflora Merb.-——Portezuelo del Portillo, lado de 
Chile, j 

1058 Habranthus andicola? Merb. —Cacheuta.—Todo conviene con la 
deserpelon, ménos el color de la flor, que es blanco con la punta rosada. 

107 Habranthus mendocinus Ph.—M. foliis scapum aequantibus, 3 lí- 


ness late, spatha polyphylla, elongata, triflora ad quinqueñora; foribus bre- 








PLANTAS RECOJIDAS EN MENDOZA. 407 
viter pedunculatis, luteis, apice roseis, 18 líneas longis; membrana faucium 
barbata; stylo bis tertiam sepalorum partem aequante. 

In prov. Mendoza, loco Guadal dicto, in arena. Se ha de principiaruna 
nueva línea. Florece en primavera. El bohordo tiene 9 pulgadas de largo 1 
apénas 12 línea de grueso. La espata forman dos hojas de 18 a 21 líneas de 
largo, blancas, escariosas, que encierran varias otras mas pequeñas i mas 
angostas. Hai cinco pedúnculos de unas 11 líneas de largo; el ovario mide 
3 líneas. El tubo del perigonio mide hasta el anillo franjeado de donde na- 
cen los estambres 2 líneas; los filamentos casi iguales en lonjitud tienen 
unas 8 líneas, las anteras 43 líneas de largo. 

Se diferencia del H. chilensis Poep. por el tiempo de florecer i por las ho- 
jas mucho mas anchas. Esta especie florece e marzo i es comun desde 
Tomé hasta el pié de los Andes; sus hojas tienen solo % línea deancho, 
no le he visto nunca mas de tres flores. 

108 Sisyrinchium roseun Ph.-—Portezuelo del Portillo, lado de Chile 
variedad con el ovario lampiño. 

109 Cystopteris fragilis P.--Portezuelo del Portillo, lado de Mendoza. 


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ZOOLOJÍA. Sobre algunos insectos de Mugallanes, por don Rodulfo 
A. Philippi.--Comunicacion del mismo a la Facultad de Ciencias Fési- 
cas en susesion del presente mes. : 


El digno Gobernador de la colonia chilena del Estrecho de Magallanes, 
señor don Jorge Schythe, ha obsequiado ultimamente al Museo algunos 
insectos, que recojió en aquellos parajes, cuya lista me permito comunicar, 
creyendo que es de bastante interés para la doctrina de la jeografía zoo- 
lójica. Acompañaré esta lista de la descripcion de algunas especies que no 


me parecen descritas hasta ahora. 
COLEÓPTEROS. 


Polyagros, (1) nuevo jénero de las Manticorideas. 

Mentum valde emarginatum, medio dente magno instructum. Palporum 
labialium articulus penultimus ultimum subeylindricum longitudine superans- 
Maxille intus pectivatim multidentate. Palporum maxillarium articulus ul- 
timus subcylindricus, penultímo parum brevior. Mandibule prelonge, vali- 
de, arcuate, in quiete cruciata, utraque tridentata, dente basali bipartito. La- 
brum transversum, late emarginatum, medio bidenticulatum. Antenne fili- 
formes, articuli Sad 11 dense puberuli. Prothorax antice dilatatus, postice 


constrictus, dorso inaequalis. Scutellum nullum. Elytra parte antica protho- 


(1) Polyagros, el que caza mucho, 


408 ANALES— OCTUBRE DE 1862. 
racis hand latiora, apice acutiuscula, lateribus costato-angulata. Al «enulle 
(?) Pedes graciles; tarsi tibiis longiores, subtus setis brevibus dense vestiti, 
antici maris articulis tribus primis dilatatis, posteriores, presertim postici, 
valde graciles; ungues simplices. 

Genns inter Omum et Amblycheilam collocandum videtur. 

1. Polyagrus Schythei Ph. Ater, autennis pedibusque rulo -piceis; capite 
rugoso, antice sulcis duobus obliquis magnis impresso; prothorace valde 
inaequali, medio fovea profunda impresso; elytris sutura margineque latera- 
li elevatis et costa mediana utrinque abbreviata notatis, foveolis tribus coste 
impositis.--Longit.* 7% lin., latit. prothoracis fere 23 lin. elytrorum to- 
tidem. 

No habia mas que un solo individo, un macho, en la coleccion. El labio 
superior está bordado de pequeñas cerdas; el epistomio es apénas tan lar= 
so como el labio i separado de la cabeza propiamente dicha por un surco 
mui fino. Esta es un poco arrugada sin puntuacion, i muestra un hoyuelo 
pequeño pero hondo en el vértice, i dos hoyuelos grandes, hondos, que se 
juntan en la frente formando un ángulo agudo. Los ojos son bastante 
prominentes. El protórax es casi plano encima, a pénas escotado por delan- 
te, por detras feblemente bisinuado, con el lóbulo mediano ancho; los bordes 
laterales forman en su parte anterior una prominencia angular detras de la 
cual se encojen i terminan dijiviéndose en línea recta hácia atras i al inte- 
rior, son bastante dilatadas. Eu el medio del dorso corre un surco profun- 
do lonjitudinal, que principia por delante con una línea delgada, se ensan- 
cha luego, se encoje despues poco a poco para rematar ante el borde pos- 
terior en uba simple línea. De cada lado se ven hoyuelos irregularés, i pun- 
tos hundidos que se confunden con arrugas, 1 hacen que la parte posterior 
de los bordes laterales parece bastante elevada. Los elitros tieñen una for- 
ma eliptica i son mui planos encima. Los bordes laterales son gruesos, 
prominentes, bordados afuera por una arista aguda, los bordes de la sutura 
son igualmente prominentes. Una ancha costilla corre em medio de cada 
elitro estando sin embargo un poco mas aproximada a la sutura que al bor- 
de, por delante alcanza casi al borde anterior rematando en arrugas, por de- 
iras termina ántes de la estremidad del elitro; muestra en distancia regular 
tres hoyuelos cireulares. Los intervalos son opacos, mui finamente: arruga- 
dos, como cuero, en el esterior se descubre una lineita lonjitudinal ele= 
vada, La cara inferior del cuerpo es lisa, reluciente, sin puntuacion Í casi en- 
teramente lampiña; cada segmento del abdomen tiene dos cerditas. El artí- 
culo penúltimo de los palpos labiales i el antepenúltimo de los maxilares 
están cubiertos de cerdas. Cerdas jeuales euarnecen los muslos i las pier- 
148, que por lo demas no muestran nada de particular, 

2 Carabus suturalis Y.—Esta especie, omitida/en Ja obra del señor Gay, 


parece bastante comu "Oros Sl 4 : 
ute comun cerca de la colonia varía mucho en sus matices, 








ALGUNOS INSECTOS DE MAGALLANES. 409 


siendo ora de un bronce dorado, ora de un bronce oscuro, a veces verdoso» 
otras veces pardo, etc. 

Se halla tambien cerca de Puerto Montt, de donde el señor don Fran- 
cisco Fonck,iel señor don Federico Geisse enviaron ejemplares al Museo. 

3 Eutoseneius? magellanicus PH.—Oblongus, modice convexus, niger, 
nitidus, subaeneus: protherace vix transverso, postice vix angustato, sub- 
quadrato, angulis posticis rotundatis, supra laevigato, fossulis duabus ba- 
salibus valde distinctis; elytris thorace parum latioribus, postice parum si- 
nuatis, striatis, strils antice parum conspieuis, tertia et quarta, nec non quin- 
ta et sexta postice junctis; antennis, palpis, tibiis, tarsisque obscure ferru- 
gineus sive rufis.—Longit 43 líneas, latitud fere 2 líneas. 

Los dos ejemplares que habia en la coleccion son desgraciadamente hem- 
bras, de modo que no estoi seguro si he hecho bien de colocarlas en el 
jénero Eutogeneius de Solier, pero la barba cuya escotadura no presenta 
diente alguno en su medio, i su labio superior escotado de un modo an- 
gular lo hacen bastante probable. Entre los dos ejemplares hai alguna di- 
ferencia. El primero muestra en el borde anterior del epistomio cuatro 
gruesos puntos hundidos, una línea mui fina separa esta parte de la frente; 
en el vértice se ve en cierta luz un hoyuelo triangular i en la parte supe- 
rior de la órbita interior dos puntos hundidos, que dan lugar al nacimiento 
de una cerda amarilla. El lábio superior es de un moreno mui oscuro, casi 
negro, 1 su borde anterior muestra una hilera de puntos de donde nacen 
cerdas cortas. Los artículos primeros de las antenas son lampiños 1 roji- 
zos, los siguientes pubescentes imas bien de un color gris. La forma del 
protórax es como en muchas especies del jénero Harpalus, el surco del 
borde lateral se aparta del ángulo posterior, dejando asi un espacio trian- 
gular plano, como en la Antarctia malacchita 1 femorata. Es mui visible 
una línea lonjitudinal hundida en el medio aunque es mui delgada, nace a 
alguna distancia del borde anterior de un hoyuelo i se termina mucho án- 
tes de llegar al borde posterior; cerca de éste se ve en la continuacion de 
dicha línea un hoyuelo. Los hoyuelos laterales son hondos, i sus lados 
muestran finas arrugas transversales, los une una línea hundida que forma 
un ángulo anteriormente a donde se cruza con la línea mediana lonjitudi- 
nal. Los elitros tienen visos metálicos verdes i azules; sus estrias son igua- 
les, poco hondas, 1 se distinguen apénas cerca del borde anterior; en el 
tercer intérvalo se notan tres puntos hundidos. 

El segundo ejemplar tiene los visos metálicos mas bien rojizos; los ho- 
yuelos del protórax no muestran ¡arrugas en sus lados, la línea que los une 
i la línea lonjitudinal mediana han casi enteramente desaparecido, pero la 
depresion transversal arqueada de la parte anterior está bien marcada, no 
veo hoyuelo en vértice isolo un punto hundido en cada lado del borde 


del epistomi». 


St 
y) 


410 ANALES-—OCTUBRE DE 1862. 

4. Colymbetes reliculatus Blanch. ' 

5. Silpha biguttula. Fairm. et Germ. Revue et Magas. de Zool. 1859: 
(Silpha binotata Ph. An. de la Univ. 1859 páj. 664.) Esta especie, que el 
señor Germain describió segun un ejemplar que el señor Schythe habia 
enviado en tiempo anterior al Museo, ha sido descubierta aun cerca del 
Coral por el señor don Jerman Krause. 

6. Elater L. No he podido todavia clasificarlo. 

7. Dorcus femoralis.—Parece mui comun en la colonia. 

8. Sericoides glacialis. [Melolontha gl.] Fab. 

9. Listronyx testaceus [Melolontha t.] Fab. 

10. Listronye Faminei Blanch. 

11. Emalodera multipunctata Curtis. 

12. Platestethus (Praocis) depressa Guér. 

13. Platestethus (Praocis) reflexicollis Hombr. et Jacq. 

14. Cycloderus magellanicus Ph. ergo prothoracis inaequali rubro, 
fascia nigra semicirculari interrupta notato; elytris femoribusque omnino 
nigris.—-Longit. 33 lin., latit. elytrorum 13 1 lin. 

La cabeza está finamente puntuada i muestra la sólita mancha colorada 
delante de los ojos. El protórax es casi circular, finamente puntuado 
muestra tres surcos lonjitudinales; sus bordes laterales no son cortantes 
sino gruesos, redondeados; su color es rojo i muestra una faja semicircular 
negra, que remata de cada lado en los ángulos posteriores, o si uno quiere 
muestra en su centro una manchita negra i dos oblicuas, una de cada lado 
en su parte posterior. Los elitros son igualmente puntuados, 1 los interva- 
los entre los puntos forman una red elevada; son enteramente negros sin 
tener el borde pálido como en el C. rubricollis. Las patas son enteramente 
negras, mientras tienen la estremidad tibial de un bermejo pálido en el 
C. rubricollis, i ornada de un anillo pálido en el C. binotatus Ph. 

15. Adioristus rubripes. Ph.—Niger, fere omnino nudus, capite tenuissi- 
me punctulato, foveola impressa inter oculos; rostro obsolete carina- 
to; prothorace tenuissime punctulato, lateribus rotundato; elytris ovato— 
oblongis, punctato=striatis, tenuissime rugulosis, ad latera maculis albos- 
quamatis ornatis; pedibus rufis, genubus tarsisque nigris.—Longit. absque 
rostro 73 lin; latit. prothoracis 23 lín. elytrorum 3% lín. 

La puntuacion de la cabeza es mui fina. Entre los ojos hai un hojuelo 
mut hondo en forma de punto grueso. El pico tiene solo en su parte ante- 
rior una pequeña quilla. El protórax es mas ancho que largo, poco convexo, 
sin Íustre, i visto con un lente un poco fuerte muestra igualmente una pun- 
tuación mul fina; sus lados muestran en el medio un ángulo distinto aun - 
que redondeado, ¡estan pestañosas, como la parte inferior del borde ante- 
rior. Los elitros, de forma casí elíptica i convexos, muestran las sólitas 


estas puntuadas; los intérvalos son planos, con arrugas mui finas; los la- 








ALGUNOS INSECTOS DE MAGALLANES 411 
dos de los elitros muestran a veces manchitas formadas de escamas blan- 
cas. La cara inferior del insecto es de un negro subido; el pecho i las ca- 
deras muestran una puntuacion grosera, el abdómen una mui fina. Los 
muslos son rojos con la estremidad negra; las piernas tienen el mismo 
color, i su lado interno está dentellado i provisto de pestañas que parecen 
espinitas, son menos peludas que en las otras especies. Los tarsos son ne- 
gruzcos con una pubescencia densa de color ceniciento amarillo, 

16. Adioristus rusatus Ph.—Niger, fere omnino nudus; capite tenuis 
sime punctulato, inter oculos fovea punctiformi impresso; rostro omnino 
ecarinato; prothorace punetulato, utrinque angulato, et in angulo foveolam 
exhibente; elytris ovatis, ad humeros dentatis, sulcatis, puncta elevata in 
sulcis gerentibus, transverse rugosis, praesertim ad latera; pedibus obscure 
rufis, ad genua nigris.—Longit. absque rostro 73 lín., prothoracis 28 lín, 
elytrorum 3% lín. 

La cabeza muestra, como en la especie antecedente, un pequeño hojuelo 
profundo en el vértice, pero su puntuacion es mas distinta, i el pico no 
ofrece vestijio de quilla. Las antenas son mas bien pardas que negras 1 
densamente cubiertas de pelitos blanquizcos. El protórax es un poco mas 
angosto por delante, el ángulo de cada lado es mui pronunciado, como de 
1200, ¡ tiene arriba un hojuelo poco hondo. Los elitros son bastante con- 
vexos, de forma aovada 1 no elíptica, 1 detras de la espalda hai en cada lado 
un dientecito. Tienen las estrias sólitas, pero en las estrias pequeños gra- 
nitos en lugar de puntos hundidos, i los intérvalos tienen arrugas trasver- 
sales bastante fuerjes, sobre todo en los lados. Estos ofrecen en ejemplares 
bien conservados igualmente manchitas blancas formadas de escamas. La 
cara inferior del cuerpo es negra; la puntuacion del pecho mas fina que en 
el antecedente. Las patas son mui parecidas, pero el color rojo de ellas es 
mas oseuro, 1 las piernas mas peludas. 

17. Adioristus griseus. Ph.—Niger, squamulis albo-griseis minutis tec- 
tus, variegatus, supra haud pilosus; rostro carinato, puberulo; prothorace 
utrinque obtuse angulato, punctato, vitta albida utrinque ornato; línea lon- 
gitudinali mediana laevi;, elytris albo et nigro subtessellatis, punctato— 
sulcatis, interstitiis convexis, utroque apice parvo terminato. Long. excl. 
rostro 6 lín., latit prothoracis 13 lín., elytrorum 23 lín. 

La cabeza tiene la puntuacion mui fina; el pico es dos veces tan largo 
como la cabeza, cubierto de pelos grises 1 aquillado; las antenas son ber- 
mejas 1 cubicrtas igualmente de pelos grises. El protórax es mas ancho que 
largo, mas angosto por delante que atras, i tiene de cada lado un poco 
detras del medio un ángulo obtuso i¡ redondeado; su dorso es bastante pla- 
no i muestra anteriormente de cada lado una depresion oblícua, posterior- 
mente delante de la márjen basal un hoyuelo poco marcado. A excepcion de 


una parte lisa de una línea de lonjitud la superficie tiene un gran número 


412 ANALES.—OCTUBRE DE 1862. 
de puntos hundidos, que tienen cada una en su fondo una escamita dorada; 
se ven ademas dos fajitas lonjitudinales blancas. Los elitros tienen una for- 
ma oblonga aovada i terminan cada uno en una puntita. Tienen las sólitas 
estrias puntuadas, e intérvalos convexos; el sétimo se eleva mas que los 
otros, casi en forma de quilla i es mas negro [talvez por haber perdido las 
escamas]; escamas blancas i bronceadas dan a la superficie un aspecto gris 
jaspeado. En cada punto hundido nace un pelito, bastante corto, dirijido 
atras. La cara inferior del cuerpo es puntuada 1 cubierta de escamas i peli- 
tos blancos. Los mismos pelos se ven en las patas, siendo mas largas en las 
piernas. Estas tienen su arista interior como dentellada 1 pestañosa. 

18. Riyephenes Maillzi Solier.—Los individuos de Magallanes son algo 
mas pequeños que los de la provincia de Valdivia en jeneral; por lo demas 
no hai ninguna diferencia. Notaré que el Rh. laevirostris de Solier no es 
una especie distinta sino simplemente la hembra,i R. Maille; el macho. 

19. Microplophorus magellanicus Hombr. et Jacq. 

Parece comun en la colonia, 1 se halla tambien cerca de Puerto Montt. 
Las diferencias que lo distinguen del MM. castaneus Blanch. son mui pe- 
queñas. 

20 Callisphyris Schythei Ph.-—Niger, hirsutus; antennis nigris, basi ful- 
vis; elytris rufis, apice nigris; pedibus fulvis, tarsis anteriorum nigris, 
femoribus posticis fulvis in parte apicali nigris, nigro=pilosis, tarsorum 
articulis ultimis nigris.Longit. feminae 133 lín., latit protkor. 3 lín. 

A primera vista se parece muchísimo al €. semicaligatus Fairm. et 
Germ. (€. leptopus Ph.) 1 talvez no es mas que una variedad de esta espe- 
cie. Sin embargo los muslos son mas delgados en ambos sexos, el anillo 
negro de los muslos posteriores es mas angosto, menos peludo, los tarsos 
de las patas anteriores 1 medianas.son casi enteramente negros, 1 no veo man= 
cha negra en los muslos medianos. Las antenas del macho son mas largas 
que el cuerpo, las de la hembra tienen las tres cuartas partes de esta 
lonjítud. 

21. Coccinella magellanica. Ph.—Oblonga, nigra, glabra, margine late- 
rali punetisque sex elytrorum luteis.—-Longit. 23 lín.. latit 1% lín. 

Tengo un solo ejemplar.--La cabeza es negra, sin otro color. El protó- 
tax es bastante arqueado en los lados, un poco mas ancho por delante que 
atras; sus bordes laterales son amarillos, 1 el liston amarillo es mas ancho 
en el ángulo anterior, en el medio del borde anterior, i posterior tienen 
una manehita redonda o sea un punto amarillo. El escutelo no es distinto. 
Los elitros son mui alargados i con la estremidad bastante aguda; cada uno 
muestra en la línea mediana tres manchitas redondas amarillas, la primera 
cerca del borde anterior, las otras en igual distancia entre sí 1 la estremidad, 
siendo el mediano el mas chico. El borde lateral tiene un liston amarillo 


angosto que se ensancha enfrente de la tercera manchita i poco ántes de 








ALGUNOS INSECTOS DE MAGALLANES. 413 
la estremidad de los elitros, como si se hubiese unido con dos manchitas 
marjinales; la punta misma de los elitros queda negra. Patas i antenas son 
Negras. 


HIMENOPTEROS. 


22 Bombus chilensis Spin.——Parece tan comun en la colonia como en 
todo Chile. 

23 Odynerus larsululus Spin.---Habia varios ejemplares en la colec- 
cion; es igualmente una especie comun en todas partes. 

24 Ichneumon macrocercus Spim.---La única diferencia que noto es, 
que los artículos 8, 9, 10 i no los 10, 14 son blancos. La lonjitud del ta- 
ladro varia; en los dos ejemplares de Magallanes este órgano mide 21 
línea, siendo la lonjitud del cuerpo de 8 líneas; un individuo de Valdivia 
tiene con la misma lonjitud del cuerpo el taladro de 26 líneas de largo. El 
señor Gay dice que esia especie se halla en la provincia de Santiago; yo la 
hallé solo en la de Valdivia hasta ahora. 


LE PIDOPTEROS. 
25 Noclua.---No he podido clasificarla todavia. 
DIPTEROS. 


26 Tabanus magellanicus Ph.---Omnino murinus; palpis albis; anten- 
narum artículo tertio parum dentato; alis hyalinis, nervulis transversis nigro 
marginatis. Lonjit. corp. 6 lín., latit. fere 22 lín. 

La coleccion contenia una hembra. El cuerpo es de un gris de ratoncito; 
la cara inferior revestida de pelitos blancos, bastante largos. La faja frontal 
entre los ojos es de un gris amarillento, i termina anteriormente con una 
mancha parda reluciente. Las antenas son de un pardo negruzco, 1 el diente 
del tercer artículo poco prominente. La trompa es negra. El torax tiene en 
el medio un surco trasversal, 1 es negro con tres líneas blanquiscas lonji- 
tudinales; lo cubren pelitos amarillentos. El escudo es jgualmente negro, 
pero sus pelitos son blancos. Cada segmento del abdómen tiene en su base 
pelos negros, en su mitad posterior pelos blancos, de modo que parece 
tener una manchita negra triangulares un fondo blanco. Las. alas son sin 
color, con venas negras, solo la tercera vena lonjitudinal, i la mitad basal 
de la cuarta i quinta son de color pardo, i cada venulita transversal tiene 
un borde negruzco. La cara inferior del cuerpo es cenicienta, en el vientre 
casi blanca. Se diferencia del Tandicola Ph. por el matiz mas amarillento, las 


antenas enteramente negras, 1 el borde negruzeo de las venas trasversales: 
HEMIPTEROS. 


27 lalla Roehneri Ph.---Nigro-caerulea, margine antico-laterali pro- 


thoracis, fascia transversa ejus, lineaque longitudinali supra scutellum con- 


414 ANALES —OCTUBRE DE 1862. 
tinuata, nec non parte basali marginis lateralis apiceque scutelli miniaceis, 
Lonjitud 43 líneas. 

He recibido, hace años, esta especie del señor don José Roehner, quien 
la habia cazado cerca de Osorno, ahora la recibo de Magallanes.---La cabe- 
za es algo troncada por delante, mui puntuada por delante, mucho menos 
puntuada en el vertice, adonde tiene cerca del borde del tórax un punto 
amarillo; las mejillas son tan largas como la frente. El tórax es igualmente 
puntuado i algo arrugado en la parte anterior; los ángulos laterales se ha- 
llan en las tres cuartas partes de su lonjitud. El escudo tiene la misma 
escultura. La parte correacea de los elitros tiene una puntuacion fina 1 es 
negra como carbon; la parte membranacea es de un pardo claro. La cara 
Inferior del cuerpo es de un negro lustroso, casi sin puntuacion; el primer 
segmento del abdómen tiene en su medio una pequeña mancha auarajada, 
en el segundo esta mancha anaranjada ocupa Casi la tercera parte 1 tiene 
en su medio dos puntos negros, en el tercer segmento la parte amarilla 
tiene la misma extension, pero en su centro hai una sola mancha negra 
grande, el cuarto tiene casi la misma pintura; los dos siguientes son ente- 
ramente negros i lisos; el quinto tiene pelitos en su borde. Las patas son 
negras, las piernas con una pubescencia corta pero densa, los tarsos, triar= 


ticulados, provistos de bajo de pelos en escobilla. 


BIBLIOTECA NACIONAL.—Su movimiento en el mes de octubre 
de 1862. 


RAZON DE LOS PERIÓDICOS, OBRAS, OPUSCULOS | FOLLETOS QUE, EN CUM- 
PLIMIENTO DE LA LEI DE IMPRENTA, HAN SIDO DEPOSITADOS EN ESTE 
ESTABLECIMIENTO. 


Periódicos. 
El Araucano; desde el núm. 2,454 al 2,465. 
El Mercurio; desde el núm. 10,539 al 10,565. 
El Ferrocarril; desde el núm. 2,095 al 2,125. 
La Voz de Chile; desde el núm. 171 al 199. 
El Correo de la Serena; los núms. 434, 435 ¡ 436. 
La Tarántula; desde el núm. 51 al 58. 

El Correo del sur; desde el núm. 206 al 118. 
El Estandarte católico; el núm. 17. 

Jl Pueblo, de Curicó; desde el núm. 42 al 45. 
PEco d? Halia; el núm. 10. 

El Vucional, de Valca; los núms. 1 13. 


EJ Porvenir, de Chillan; desde el núm. 101 al 108. 








MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL. 415 

El Maulino, de Cauqueues; desde el num. 236 al 239. 

El Tiempo, de la Serena; desde el núm. 440 al 446. 

La Serena; desde el núm. 7 al 12. 

La Gaceta de los tribunales; desde el núm. 1,056 al 1,059. 

La Revista católica; los núms. 743, 744 1 747. 

Los Aanales de la Universidad; las entregas de los meses de julio i 

“agosto. 
Obras, opúsculos i folletos. 

Reglamento de la congregasion de las hijas de María, establecida en la 
cusa del Sagrado Corazon de Jesus; imprenta del Correo. 

Impugnacion a un folleto títulado Dos palabras sobre el nuevo Polifemo, 
por don Francisco de Paula Taforó; imprenta Chilena. 

Reglamento consular de la República de Chile; imprenta Nacional. 

Solemne distribucion de premios en el colejio de los SS. CC. en Santia- 
go; imprenta de la Sociedad. 

Manifiesto del administrador del Instituto de Caridad, don Tomas Reyes; 
imprenta del Ferrocarril. 

Museo dramático del Mercurio.—La Aventurera; imprenta del Mercurio- 

El Porven:r de las familias.-—Liquidacion de 1862, 

Pastoral del Jlustrísimo Señor Obispo de la Concepcion, condenando el 
libro titulado De los espéritus, escrito por Allan Kerdee; imprenta de la 
Union. 

El Orlando enamorado, del conde Mateo María Royardo, traducido al 
castellano por don Andres Bello; imprenta Nacional. 

Las Misiones del Paraguay, por Bertheti traducido al castellano por 
Miguel de la Barra; imprenta del Ferrocarril. 

Victor-Hugo.—Los Miserables.—Marius; imprenta del Ferrocarril. 

Chile durante los años de 1824 a 1828.—Memoria histórica, leida, en la 
sesion solemne de la Universidad de 12 de octubre de 1862, por Melchor 
Concha 1 Toro; imprenta Nacional. 

Informe en derecho, presentado a la lllma. Corte por parte de los here- 
deros del finado señor Francisco Ruiz Tapole; imprenta Chilena. 

Sucesos de Arauco.—Exámen crítico filosófico i legal de los hechos 
acontecidos entre el gobernador de Arauco don Pedro S. Martinez i el cura 
pároco de esa doctrina don José María de la Fuente, Valparaiso; imprenta 
de Chile. 

El Martirio del alma, segunda parte de Luisa o el Ánjel de la redencion, 


por Fernandez Gonzales; imprenta del Mercurio. 
Obsequios. 


El presbítero don Francisco Belmar ha obsequiado a la Biblioteca Na= 
sional los folletos siguientes: 


416 ANALES—OCTUBRE DE 1862. 

Sermon del Santísimo Sacramento, predicado el 29 de junio del presente 
año, por el presbítero Francisco S. Belmar i dedicado al Tllmo. $. Dr. don 
José H. Salas, Obispo de Concepcion; Madrid, 1862. 

Observaciones al discurso que el honorable señor don Joaquin Aguirre 
pronunció el 9 del actual en el Congreso de Diputados sobre el último 
concordato con la Santa Sede, hechas por el presbítero Francisco S. Belmar; 
Madrid, junio de 1860. 

Breve de Su Santidad el Papa Pio IX i otros documentos importantes 


sobre una ruidosa cuestion eclesiástica de Chile; Paris, 1860. 
Periódicos estranjeros. 


La América; los núms. de 24 de agosto i 8 de setiembre últim os. 
El Correo de Ultramar, parte ilustrada; desde el núm. 402 al 405. 


Razon de los libros que se han pedido en la Biblioteca Nacional por los 
concurrentes a ella en todo el mes de octubre de 1862. 





MATERIAS. OBRAS. 
Esto aa 32 
Poesia II 37 
A e rd la ala EE 19 
Periódicos Lo ab CUA eLo IAE 32 
Matematicas 16 
Obras reliji0saS......... od ado na abs 9 
TEA local 6 
Elistoria natural E) 
Lejislacion....... 3 
Blogralias o. ea rn 4 
omar e 1) 
Medicina a dd lc RD 4. 
MSICA AS Y Da E 65) 
Filosoña ra AA 2 
VMamedades A A 7 
AN A O A labo 186 


Santiago, octubre 31 de 1862.— Damian Miquel, bibliotecario 2.9 
____—Á— A AAAÓAá<á <(_K_O————_ 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—Aclas de las sesiones que ha 
celebrado durante este mes. 


Sesion del 4 de octubre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 
lap -3de ¿señores S La ¡ ] 
tector ide los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko i 
el Secretario. 


Leida 1 aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Rector confirió 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 17 
el grado de Bachiller en Leyes a don Manuel Benigno Sanchez i de Bachi- 
ller en Humanidades al presbítero don José Luis Parada, a quienes se en- 
tregó el correspondiente diploma. 

En seguida, se dió cuenta: 

1 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que trascri- 
be un decreto supremo por el cual se declaran válidos para graduarse en 
la Facultad de Humanidades los exámenes de Latin, Filosofía, Derecho 
Natural, Literatura, Aritmética, Jeografía i Cosmografía, rendidos por el 
presbítero don Jose Luis Parada. Se mandó archivar. 

2.7 De un oficio del secretario perpétuo de la Real Academia de Cien- 
cias de Madrid, con la cual remite varias publicaciones. Se mandó acusar 
recibo cuando«pueda enviarse a dicha Academia una remesa de publicaciones 
de la Universidad por un buque que parta directamente a la Península. Se 
acordó que, para saber esto último, se oficiase a don Mariano Sarratea, a 
fin de que avise oportunamente la salida del primer buque que se dirija a 
España. 

3.2 De una nota del Intendente del Ñuble, en que esplica el motivo que 
ha tenido para creer que el Consejo siempre estaba encargado de conceder 
un premio de educacion popular. Se acordó contestarle, manifestándole que 
habia sufrido una equivocacion. 

4.0 De una cuenta de los fondos que han entrado al poder de Bedel, 1 
de los gastos que ha hecho desde principios de marzo hasta principios 
de octubre de 1862. Se mandó pasar a la comision de cuentas. 

5.0 De un informe de la comision de cuentas, sobre la presentada por 
el Secretario de la Facultad de Matemáticas, correspondiente al segundo 
cuadrimestre del año actual. Con arreglo a este informe, se aprobó la es- 
presada cuenta, mandándose poner en la caja universitaria el sobrante de 
50 pesos 25 centavos que resultan. 

Se anunció que la sesion solemne, presidida por $. E., tendria lugar en la 
sala del Senado, el próximo domingo 12 del corriente. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 11 de octubre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 
Rector i de los señores Solar, Orrego, Lastarria, Palma, Domeyko i el Se- 
cretario. 

Leida 1 aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta: 

1.2 De una nota del señor Ministro de Instruccion pública, en que tras- 
cribe otra del señor Ministro de Relaciones Esteriores, quien dice que no 
hai inconveniente para que la Universidad pueda enviar a Venezuela su 
correspondencia bajo el sello de este último Ministerio. Se mandó ar- 
chivar. su 

35 


418 ANALES. OCTUBRE DE 1862. 

2.2 De un oficio dirijido al secretario por el bibliotecario de la Biblio- 
teca Nacional, por encargo del Director, en el cual, por varias razones de 
economía que espone, manifiesta la utilidad que habria en encargar a Fran- 
cia cuarenta mil tarjetas o cartas de once centímetros de largo 1 siete i me- 
dio de ancho, 1 una caja de madera que se necesita eñ el establecimiento: 
Pide ademas que se encargue un ejempíar de la obra titulada: Le guide du 
bibliothecaire dans les colleges et les communantés, par Pourcelel. 

Se acordó hacer que el ajente de la Universidad en Paris, don Ventura 
Marcó del Pont, compre con los fondos de la Biblioteca los objetos referi- 
dos, conformándose a las instrucciones que dá el bibliotecario en un pliego 
adjunto a su espresada nota, e imitando lo que se practique acerca de la 
caja en la Biblioteca Imperial de Francía. 

El señor Lastarria espuso que hasta la fecha se habian inscrito para opo- 
nerse a la clase de Humanidades, vacante en el Liceo de San—Fernando, 
don Eleuterio Valenzuela, don Rosendo Ugarte i don Cárlos Gleim; que, 
segun los informes que habia recojido, los tres eran de buena conducta; 
pero que no siendo graduados de Bachilleres en Humanidades, no podian 
ser admitidos si el Consejo no les dispensaba esta condicion, conforme a 
lo dispuesto en el art. 4.2 del supremo decreto de 14 de marzo de 1846, 
sobre oposiciones 2 cátedras.—Se acordó, por unanimidad, dispensar a 
los tres candidatos mencionados el grado de Bachiller en Humanidades. 

No estando determinado quién deba presidir las oposiciones a las clases 
de los Liceos provinciales, se acordó pedir al Gobierno se sirva declarar 
que dichas oposiciones deben tener lugar en Santiago, presididas por el De- 
cano respectivo. 

En seguida, el Secretario Jeneral leyó la Memoria de los trabajos de la 
Universidad desde el 18 de setiembre de 1861 hasta igual fecha de 1862> 
que ha compuesto para la sesion solemne que debe celebrarse el domin- 
go-12. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 18 de octubre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 
Rector ide los señores Solar, Lastarria, Domeyko i el Secretario. 

Leida 1 aprobada el acta dela sesion anterior, el señor Decano de Ma- 
temáticas presentó a los nuevos miembros de su Facultad, don Ramon Pi- 
carte 1 don Estevan Chamvoux, anunciando que ya habian leido sus discur- 
sos de incorporacion, i manifestando que el talento analizador de que ha- 
bia dado pruebas el primero de estos señores en varias producciones cien- 
tíficas, una de las cuales habia merecido la aprobacion de una eminente 
Academia europea, i el celo i acierto que el segundo habia mostrado en la 


enseñanza, prometian a la Universidad dos cooperadores útiles. Habiendo 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 419 
contestado el señor Rector que participaba de la opinion del señor Deca- 
no, los señores Picarte i Chamvoux prestaron el juramento de estilo, i fue- 
ron declarados incorporados en la Facultad para que han sido nombrados 
por el Gobierno. 

En seguida, se dió cuenta: 

1.2 De una nota del señor Decano de Matemáticas, con la cual acom- 
paña un acta de la sesion celebrada por su Facultad el 16 del que rije, de 
la cual resulta que se elijió a don Francisco Perez Caldera por siete votos 
contra dos para llenar la vacante del señor Arcediano, don José Alejo Be- 
zanilla; i que se acordó proponer para miembros corresponsales al Direc- 
tor del colejio de minería de Copiapó, don José Antonio Carvajal, 1 al pro- 
fesor del colejio de San-Ignacio de esta ciudad, R. P. Enrique Cappelletti. 

Habiéndose observado que don Francisco Solano Perez no habia obte- 
nido la mayoría de los cuatro quintos de los miembros presentes, que se 
requiere por no haber el electo obtenido el grado de Licenciado, se mandó 
que se llamara sobre este punto la atencion del señor Decano para que hi- 
ciera que la Facultad rectificara la eleccion. 

Respecto de los sujetos propuestos para miembros corresponsales, se 
acordó solicitar del Gobierno que se sirva ordenar que se les estienda el 
«diploma de tales. 

2.” De una providencia del señor Decano de Matemáticas, por la cual 
manda elevar al conocimiento del Consejo un espediente, de que consta que 
don Juan Manuel 2.2 Cobo ha rendido las pruebas que se exijen a los aspi- 
rantes a la profesion de Injeniero de minas. Habiéndose encontrado dicho 
espediente en regla, se mandó pasar al Ministerio de Instruccion pública 
para los fines del caso. 

3.2 De un informe de la comision de cuentas, que declara no haberse 
hallado reparo que hacer a la que ha presentado el Bedel, de los fondos 
que han pasado por sus manos desde principio de marzo hasta principio de 
octubre de 1852. Con arreglo a este informe, se aprobó dicha cuenta, 1 se 
mandó poner en la caja universitaria el sobrante de 232 ps. 78 cts. que re- 
sulta. 

4.9 De dos notas, en que los señores Intendentes de Chiloé 1 Valdivia 
acusan recibo de la circular relativa al premio de educacion popular. Se 
mandaron archivar. 

5.2 De una nota de don Ramon Briseño. en que comunica que, por culpa 
de la imprenta, está atrasada la publicacion de los Anales, 1 propone los 
medios de remediar tal inconveniente; en que pide esplicaciones sobre la 
forma de la compilacion de los decretos i acuerdos relativos a la Universi- 
dad, cuya formacion se le ha encomendado; en que llama la atencion del 
Consejo sobre no haber ningun acuerdo referente ala descripcion i adop- 


cion del escudo de armas de la espresada corporacion; i en que, por último; 


420 ANALES: —OCTUBRE DE 1862. 
solicita una prórroga de dos años para pagar la cantidad de 1,000 pesos que 
se le tiene prestada al interes del 8 por ciento anual con hipoteca de su 
casa i la fianza del señor don Gregorio Castro, ofreciendo para ello estas 
mismas garantías. 

Habiéndose ocupado sucesivamente el Consejo de los cuatro asuntos que 
comprendo la nota del señor Briseño, resolvió: respecto de la tardanza en 
la pubicacion de los Anales, que se oficiara al Gobierno para que se sirva 
compeler al editor a que sea exacto en dar a luz oportunamente cada núme- 
ro de dicho periódico; respecto de la forma que debe tenerla compilacion 
de los Estatutos universitarios, que se citará al señor Briseño para la pró- 
xima sesion, a fin de darle esplicaciones verbales 1 de oir las dificultades que 
pueda esponer; respecto del escudo de armas, que el Secrétario busque en el 
archivo los antecedentes del caso; i respecto de la prórroga que solicita el 
señor Briseño, que sele conceda, estendiéndose nueva escritura en que que- 
den vijentes la hipoteca de la casa del deudor i la fianza del señor don Gre- 
gorio Castro, 

6.2 Denna solicitud de don Francisco Somarriva a nombre de don San- 
tos Tornero, para que se aprueben como testos de enseñanza las obras titu- 
ladas: Tratado de Aritmética decimal traducido 1 mejorado por don Ores- 
te L. Tornero, ¡el Manual de Arttmótica decimal. Se mandó pasar, para 
los fines del caso, al señor Decano de Matemáticas. 

Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 25 de ortubre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia del señor 

rector i de los señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria Palma 1 el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta: 

1. De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que trascri- 
he un decreto supremo por el cual se ordena que las oposiciones a clases 
de los Liceos provinciales tengan lugar en Santiago presididas por el De- 
cano de la Facultad respectiva. Se mandó archivar. 

2.0 De una providencia del mismo señor Ministro, en que pide informe 
sobre un espediente formado en la Serena por don Lindor Ossorio para 
obtener el título de ensayador jeneral, Se mandó oir al señor Decano de 
Matemáticas. 

Habiendo con este motivo el espresado señor Decano manifestado du- 
das sobre el punto a que debia contraer su atencion en los asuntos aná- 
logos al presente, pues desde que el Gobierno, como sucedía en el caso 
del señor Ossorio, habia autorizado a un Intendente para que nombrase la 
comision que habia de presidir a las pruebas finales, parecia darse a enten- 
der que el candidato había llenado todos los requisitos prévios, o que se 


le dispensaban los que le faltaban; se declaró que el señor Decano debia 








CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 421 


informar, no solo acerca de la rendicion de las pruebas finales, sino tam- 
bien acerca de los exámenes parciales de que el solicitante debia haber 
presentado certificado para ser admitido a dichas pruebas finales. 

A indicacion del señor Lastarria, se acordó encargar al mismo señor 
Decano de Matemáticas que forme un proyecto de reglamento sobre el 
modo cómo convenga que se rindan las pruebas finales que se exijen a los 
aspirantes a las profesiones científicas, cuando los referidos actos deben 
tener lugar en las provincias, 

3.2 De una nota del señor Decano de Matemáticas, en la cual comu- 
nica que habiendo procedido su Facultad, con fecha 16 del actual, a recti- 
ficar la eleccion para llenar la vacante del señor Arcediano don José Alejo 
Bezanilla, habia elejido por unanimidad a don Francisco de Paula. Pérez 
“Caldera. Se acordó trascribir esta nota, para los finnes del caso, al señor 
Ministro de Instruccion pública. 

4.0 De una providencia del mismo señor Decano, en que manda pasar 
al conocimiento del Consejo el espediente formado por don Ricardo Es- 
pinosa para obtener el título de Injeniero de minas. Se acordó remitirlo 
para los fines del caso, al Ministerio de Instruccion pública. 

5.2 De una nota del señor Decano de Teolojía, con la cual envia el acta 
de la sesion tenida por su Facultad el 17 del que rije. Como de dicha acta 
aparece que el presbítero don Manuel Parreño ha sido debidamente ele- 
jido para llenar la vacante del finado don Manuel Antonio Valdivieso, se 
acordó pedir al señor Ministro de Instruccion pública que se sirva madar 
espedir al electo el correspondiente diploma. 

6.2 De un oficio del señor Decano de Humanidades, con el cual acom- 
paña las contestaciones que da el bibliotecario a algunas observaciones que 
don Ventura Marcó del Pont ha hecho respecto del encargo de libros 
para la Biblioteca Nacional. Se acordó trasmitir al señor Marcó las con- 
testaciones del bibliotecario, diciéndole que envíe, no el orijinal aleman, 
sino la traduccion francesa del Viaje de Humboldta la Rusia asiática. 

7.0 De una nota del Director del Observatorio Astronómico, en que 
propone la publicacion en los Anales de unas investigaciones relativas a 
las oscilaciones del barómetro i termómetro acompañadas de figuras espli- 
cativas, i de una serie de observaciones referentes al planeta Marte, que 
tienen por objeto determinar de nuevo la paralaje del sol. 

El espresado Director, para manifestar la importancia de la cuestion as- 
tronómica a que se refieren dichas observaciones, acompaña dos cartas en 
que le recomiendan que las haga los señores Benjamin Price i J. M. Gi- 
lliss de los Estados Unidos. 

Se acordó contestar al señor Moesta que el Consejo halla por conve- 
niente el que se inserten en los Anales las investigaciones relativas a las 


oscilaciones del barómetro i termómetro, para lo cual se encarga al señor 


422 ANALES.—-OCTUBRE DE 1862. 

Moesta se sirva presentar un presupuesto de lo que importan las figuras 
esplicativas, que serán costeadas con fondos de la Universidad. 

En cuanto a las observaciones relativas al planeta Marte, pareció mejor 
el que se publicasen en pliegos sueltos del mismo tamaño que las páji- 
nas del primer volúmen de las “Observaciones astronómicas,” para que 
puedan ser oportunamente agregados como un apéndice al segundo volú- 
men de dicha obra, cuando llegue el tiempo de darlo a luz. 

8.2 De una solicitud de don José Agustin 2.2 Espinosa, para que el Con- 
sejo impetre de la Facultad de Humanidades que reconsidere su acuerdo 
sobre la coleccion de las mejóres fábulas de Samaniego, Iriarte i otros 
autores, que el solicitante se propone publicar en letra de carta, i para que, 
en caso de aprobar dicha coleccion, se sirva comisionar a alguno de sus 
miembros para que la publicacion se haga en conformidad a las modilica- 
ciones que tuviere a bien hacer al autor; o para que, en defecto de lo es- 
puesto, resuelva el Consejo lo que crea mas conveniente. 

Considerándose que la Facultad de Humanidades se ha pronunciado ya 
acerca de este asunto, i que consistiendo la obra de don José Agustin 2.9 
Espinosa solo en la forma de letra manuscrita en que proyecta poner la co- 
leccion de fábulas de que habla, no se puede resolver sobre ella sin tener 
a la vista el trabajo concluido, se desechó la mencionada solicitud por ocho 
votos contra uno. 

9.2 De una cuenta del director de la imprenta Nacional, ascendente a 
017 pesos 25 centavos, por la impresion de quinientos ejemplares de la 
Memoria histórica compuesra para la última sesion anual por el miembro 
de la Facultad de Leyes i Ciencas Políticas, don Melchor Concha i Toro. 
Se mandó pasaral Ministerio de Instruccion pública para los fines del caso. 

Habiendo el Secretario de la Facultad de Humanidades, don Ramon Bri- 
seño, conforme a lo acordado de la sesion anterior, concurrido a la sala 
para tratar sobre la compilacion uuiversetaria que se le tiene encargada, 
se acordó, despues de oídas i discutidas las esplicaciones que dió, i con 
arreglo a ellas: 1.2 que se incluyeran en dicha compilacion la lei orgánica, 
el reglamento del Consejo 1 el de grados; 2.2 que el señor Briseño distri- 
buyera por materias todas las disposiciones referentes a la Universidad» 
aunque para ello tenga que alterar su forma primitiva, la cual procurará, 
conservar en cuanto sea compatible con el plan adoptado; i 3.” que hiciera 
indicaciones para llenar los vacíos que notare en la lejislacion universi- 
taria. 


Con esto se levantó la sesion. 








BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 423 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 


Razon de los trabajos de la Facultad de Ciencias Físicas? Malemalicas 
en 1861. 


La Facultad celebró una sesion, en la cual elijió para el tema anual: 

Un trabajo sobre la “medida i distribucion de las aguas de regadío.” 

T en la misma sesion elijió la terna que se debia presentar al Gobierno 
para el nombramiento de Decano. 

Esta misma Facultad, en union con la de Medicina, celebró ademas seis 


sesiones, en las cuales se leyeron: 


3 Memorias 1 comunicaciones en materias de Química. 


4 da qua 1d. en id. de Zoolojía de Chile. 

4. 1d. 1 1d. en 1d. de Meteorolojía de id. 

3 1d. 1 id en id. de Medicina. 

a 1d. ] 1d. en 1d. de Industria minera en Chile. 
2 1d. 1 1d. en 1d. de Construccion de edificios, 
1 Il 1d. en id. de Bibliografía. 

1 Biografía del finado don Andres Gorbea. 


20 

La Facultad ha recibido tambien una Memoria sobre el mencionado tema 
anual i declaró ser digna del premio. Su autor es don Luis Lemuhot, inje- 
niero civil en sérvicio del Estado.——Santiago, setiembre 27 de 1862.-- 
Tenacio Domeyko, Secretario de la Facultad. 





Validez de los evámenes que se rindan en el Liceo de Valparaiso. 


Santiago, octubre 1.” de 1862.—He acordado 1 decreto: —Los alumnos 
de Colejios particulares ide clases privadas de Valparaiso, podrán dar, 
en el Liceo establecido en dicho puerto, exámenes válidos para recibir 
grados universitarios, siempre que concurran los requisitos siguientes: 1.2 
que se trate de ramos que se enseñan en dicho Liceo; 2.2 que los exáme- 
nes se den con arreglo a programas aprobados por la Universidad; i 3.9 
que los ramos se estudien en el tiempo i órden prescrito pera el Liceo de 


Valparaiso.—Anótese 1 comuníquese.—Pre z. — Miguel Maria Gúemes. 





Al presbitero Parada se le declaran válidos los exámenes que se 
espresa. 
Santiago, octubre 1.” de 1862,—El Presidente de la República, con feche 
de hoi, ha decretado lo que sigue: 


“Vista la anterior solicitud, decláranse válidos para optar al grado de 


4941 ANALES="OCTÚBRE DE 1862. 
Bachiller en la Facultad de Filosofía los. exámenes de Latin, Filosofía, 
Derecho natural, Literatura, Aritmética, Jeografía 1 Cosmografía, rendidos 
por el presbítero don José Luis Parada.—Anótese 1 comuníquese.” 

Lo trascribo a Ud. para su conocimiento 1 fines consiguientes.—Dios 
guarde a Ud.--Miguel Maria Giiemes.—Al Rector de la Universidad. 


Reglas que deben observarse para el cómputo del tercio o de los dos 
tercios que la lei exija del número de individuos de una corporacion 
cualquiera para que ésta pueda funcionar o celebrar acuerdos. 


Santiago, octubre 8 de 1862.—Por cuanto el Congreso Nacional ha dis- 
cutido i aprobado el siguiente proyecto de lei: 

Artículo único.—Siempre que la lei exija el tercio o los dos tercios del 
número de individuos de una corporacion para que ésta pueda funcionar o 
celebrar acuerdos, i el número de que ella se compone no admita division: 
exacta por tres, se tomará el tercio o los dos tercios del número inmedia- 
tamente inferior si la resta de la division fuese menor que la mitad de tres, 
¡ el tercio o los dos tercios del número inmediatamente superior en el caso 
contrario. 

La misma regla se aplicará a los demas casos en que la lei exija un nú- 
mero de individuos i votos de una corporacion en proporcion al número 
de personas de que conste, o que en un caso determinado la compongan. 

[ por cuanto, oído el Consejo de Estado, he tenido a bien aprobarlo 1 
sancionarlo: por tanto, promúlguese i llévese a efecto como lei de la Re- 
pública.—José Joaquin PÉrz.—Manuel Antonio Tocornal. 


Correspondencia de la Universidad, destinada a la República de 
Venezuela. 


Santiago, octubre Y de 1862.--Con fecha 6 del que rije se ha recibido 
en este Ministerio el siguiente oficio del señor Ministro de Relaciones Ex- 
Leriores: 

“Por el oficio de US. núm. 1,001, de fecha 2 del actual, me he instruido 
de la solicitud que ha hecho a US. el Rector de la Universidad, para que 
las comunicaciones dirijidas por esa corporacion a la República de Vene- 
zuela puedan expedirse bajo el sello de este Ministerio. 

“En respuesta me cumple decir a US. que no hai inconveniente para 
que se haga, en la forma indicada, la remision de la correspondencia de la 
Universidad destinada a Venezuela, la cual deberá en tal caso correr la 
misma suerte que la de este departamento. | esta suerte ha de ser incierta 

ista que no se obtenga el arreglo postal con la Gran Bretaña, que indica 

| Rector; arreglo que hasta hoi no ha podido llevarse a cabo, apesar de 


los repetidos esfuerzos que se se han hecho para conseguirlo. 








BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 425 

“Por lo demas, el Gobierno se ocupa en proveer al establecimiento de 
un Consulado de la República en San—Thomas; i una vez establecido, 
quizás se podrá por su medio suplir en parte la falta de dicho arreglo pos- 
tal, i obtener seguridad 1 prontitud en las comunicaciones con Venezuela.” 

Lo trascribo Ud. para su conocimiento, i en contestacion a su nota núm. 
84 de fecha 12 de setiembre último.--Dios guarde a Ud.--Miguel Maria 
Gúemes.——Al Rector de la Universidad. 


Oposiciones a clases de los Liceos provinciales. 


Santiago, octubre 14 de 1862.-—El Pesidente de la República, con fecha 
de hoi, ha decretado lo que sigue : 

“Vista la nota que precede del Rector de la Universidad, decreto: 

Las oposiciones a clases de los Liceos provinciales tendrán lugar en 
Santiago i serán presididas por el Decano de la Facultad respectiva.-—Anó- 
tese 1 comuníquese.” 

Lo trascribo a Ud. para su conocimiento ien contestacion asu nota 
núm. 99 de 13 del actual. —Dios guarde a Ud.—Miguel Maria Gúemes 
—Al Rector de la Universidad. 





f 


Profesor de Mecánica de la Delegacion umversitaria. 


Santiago, octubre 21 de 1862.—Nómbrase profesor de Mecánica de la 
Delegacion universitaria del Instituto Nacional a don Luis Larroque, abo- 
nándosele el sueldo correspondiete con arreglo a lo dispuesto en el art. 5.” 
del decreto de 14 de enero de 1845.—Tómese razon i comuníquese.-—P É- 
rReEZ.——Miguel Maria Giiemes. 





Título de injenmiero de minas. 


Santiago, octubre 30 de 1862.-—Visto lo espuesto por el Rector de la 
Universidad en la nota que precede i el espediente que se acompaña, es- 
tiéndase el correspondiente título de Injeniero de minas a favor de don 
Ricardo Espinosa——Anótese 1 archívese con sus antecedentes. —PÉ£RrEZ.-— 


Miguel Maria Guemes. 





Miembro para la Facultad de Matematicas. 


Santiago, octubre 30 de 1862.-—Visto lo espuesto por el Rector de la 
Universidad en la nota que precede, estiéndase el correspondiente título 


de Miembro de la Facultad de Ciencias Físicas i Matemáticas de dicha 
54 


426 ANALES.—OCTUBRE DE 1862, 


corporacion a favor de don Francisco Perez Caldera.——Anótese 1 comuní- 
quese.——PÉrrzZ.-—Miguel Maria Guemes. 


— 


Miembro para la Facultad de Teoloj2a. 


Santiago octubre 30 de 1862.-—Visto lo espuesto por el Rector de la 


Universidad en la nota que precede, estiéndase el correspondiente título de 


Miembro de la Facultad de Teolojía de dicha corporacion a favor del 
presbítero don Manuel Parreño.-—Anótese 1 comuníquese.--PÉrez.--Mi- 
guel Maria Guemes. 














N. 5 NOVIEMBRE DE 1862. Tomo XXI. 








ZOOLOJÍA. Sobre los gansos chilenos, por don Rodulfo A. Philippi + 


don Luis Landbec!..-- Comunicacion de los mismos a la Facultad de 
Ciencias Físicas. 


En la grande estension de Chile desde el 'Própico hasta Cabo de Hornos 
hai una zona que corresponde por su temperatura a la Europa boreal, es 
decir, que tiene una temperatura tan baja, como la que agrada a los gansos. 
Siendo'que circunstancias parecidas jeneran productos parecidos, es mui 
natural que Chile posea mas especies de gansos que los otros paises de 
Sud-América, 1 como las altas cordilleras gozan de condiciones climáticas 
análogas a las llanuras de latitudes superiores, salvo la diminucion de la 
presion atmosférica, no es de maravillarse si encontramos tambien gansos 
en las elevadas cumbres andinas. Pero es singular que todas estas especiés 
pertenecen al mismo jénero de los modernos, al de Bernacho, Bernicla 
Steph., [1] faltando a la América del Sur el jénero Anser, Ganso, propia= 
mente dicho, al cual pertenece la especie jeneralmente domesticada. 

El célebre ornitólogo de Bremen, el señor Hartlaub, ha dado en el pe- 
riódico Vaumannia del año 1853 una lista de los pájaros que consideraba 
entónces como indudablemente chilenos, i menciona en ella solamente 
dos gansos, Chrloepkaga magellanica Gm. 1 Bernicla melanoplera Eyt. 
En el Viaje del Beagle, Ornitolojía por John Gould se hace mencion de las 
especies siguientes: 1.2 Anser melanopterus Eyton; 2.2 Chloephaga mage- 
llanica Eyton; 3.” Bernicla antarctica Steph. i no se habla ni del Gransillo 
ni del C inquen. 

El señor Cassin en la U.S. Naval Astron. Exped. menciona tres gansos 
chilenos: Bernicla antarctica Gm., B. magellanica Gm. 1 B. melanoptera 
Eyt., 1 el señor Desmurs en la obra de Gay describe las cuatro especies si- 
guientes: Bernicla melanoptera, B. magellanica, B. inornata 1 B. antarctica. 

Es cierto que Chile posee cuatro especies, pero probaremos que entre 
ellas no existe ni la Bernicla magellanica, ni la B. inornata. Ha habido tanta 
confusion en la descripcion de los gansos sud-americanos, que creemos útil 
dar las descripciones de las cuatro especies, que el Museo de Santiago po- 


see en los dos sexos i en el plumaje adulto, recomendando al mismo tiem- 


(4) Notaremos sin embarzo que para el señor Eyton, el Piuquen es un Answer, 
el Cagite una Bernicla, ¡el ganso magellánico una Chloephaga. 
54, 


428 ANALES-—NOVIEMBRE DE 1862. 
que hai dos especies boreales i andinas, 1 dos especies australes que no pa- 
san a las altas cordilleras, que en dos especies las hembras son parecidas a 
los machos, miéntras en las dos otras la diferencia entre los dos sexos es tan 
grande que se tomarian facilmente por especies distintas, en fin que las alas 
de las cuatro especies son tan parecidas en su estructura i color que no su. 
ministran caractéres distintivos, 1 que omitiremos de hablar de ellas en la 
diagnosis. En las cuatro especies las alas tienen un espolon corto 1 obtuso 
en la dobladura de las alas. 

1 Bernicla melanoptera Eyton.-—Blanco, la: parte superior del dorso 1 
los hombros manchados de largos lunares negros lonjitudinales; el pico ; 
las patas rojos. 

Otis chilemsis.——Molina Saggio sulla storia naturale del Chili. p. 260: 

Anser melanopterus Eyton.-—Monogr. Anat. 1838. p. 93. 

=- melanopterus Gould.-—-Voyage of the Beagle Birds. 1841 p. 13£ 
tab. 50. 

--  anlicola Tschudi. Conspectus avium nr. 342. 

-- montanus Tschudi. Wiegm. Arch. 1843, p. 390. 

Bernicla melanoptera.-—Desmurs. Gay hist. de Chile. Zool 1847 1. p 
443. » 


Piuguen de los chilenos, Huacha de los peruanos.. piés pulg. lín. 


Lonjitud total del macho. .............. A Aa 2 6 SE 

e delipico lll de ej ae NS 1 8 
Altura del pico on a MES Oo EE dose a ES 1 A: 
Ancho del picO.......... TS e Eo? OZ E a 1 
Lonjitud:de la cola orto decae IN de 6 ES 
EstensiondelasalaS...o..m...mo..: Noi cid NS ás ES 
Lonjitud del ala desde su dobladura hasta su punta. .... 1 A 


Lonjitud deltars oa eje erat 


ss A a IRA 


6 

2 
“ndeldedolextenor A AA de e 10 

3 

2 


ss teo A a lar A El 
(49 1 (14 


A o o a NN 

El pico es de un rojo de cinabrio elaro con su uña negra; la parte des- 
nuda del pié de un cinabrio vivo i las uñas igualmente negras, el iris de un 
pardo gris. Todo el pájaro es blanco con escepcion de las partes siguien- 
po de domesticar estas aves bonitas, que serian un verdadero adorno de 
nuestros corrales. 

Ántes de pasar a la descripcion detallada de cada especie observaremos 
tes: La alita del pulgar, las diez remijias primarias, las seis u ocho últimas, 
las cubiertas grandes i la cola son de color negro con visos metálicos ver- 
tes: las cubiertas anteriores de las remijias secundarias forman un hermo- 





] SOBRE LOS GANSOS CHILENOS. 429 
sísimo espejo de un color purpúreo metálico, las escapularizs pequeñas son 
blancas con un ancho lunar negro, que se estiende aun mas en las escapu- 
larias grandes, hasta que las últimas i mayores de éstas muestran el color 
de las remijias posteriores. En la dobladura de la ala hai un espolon obtuso 
o mas bien un tuberculo desnudo que sirva talvez para pelear o para ayu- 
dar a trepar. 

El macho i la hembra no se diferencian casi nada en el color, pero la 
hembra es notablemente mas pequeña i tiene la alita espuria blanca. inme- 
diatamente despues del cambio de las plumas el pecho muestra, sobie to- 
do en las hembras, una coloración sucia de un gris parduzco, de modo que 
parece como ensuciada por agua barrosa, pero esto se debe al borde de las 
plumas, i mas tarde cuando éste se ha gastado el pecho se muestra de un 
blanco puro. 

Aun los pollos adultos son mui parecidos a sus padres; el macho» tiene 
la alita espuria negra i las cubiertas mayores de las remijias primarias son 
del mismo color con manchas blancas en las puntas; en los dos sexos el 
espejo es mas pequeño i ménos reluciente, el pico es de un pardo negruz_ 
co con viso rojo i las patas de un rojo sombrio con uñas grises. Los polli- 
tos vestidos de plumon no mas son mui bonitos. El pico i los piés son ne- 
gros i el primero tiene una mancha colorada en la mandíbula inferior; la 
planta del pié es naranjada, i el íris de un gris oscuro. Toda la avecita es 
blanca, tirando al amarillo en los lados del pescuezo i del dorso. Una faja 
negra principia en la frente i se estiende por el cogote i el dorso hasta la 
cola, siendo ya mas ancha ya mas aúgosta; es angosta en la frente, mas an- 
cha en el vértice, se ensancha en la parte inferior del cuello mostrando dos 
puntas; en la parte superior del dorso es mui ancha i se estiende lateral- 
mente sobre la mitad del ancho de la ala, se encoje ántes de la cola que es 
enteramente negra por encima. Una faja negra cubre tambien la parte poste- 
rior de la pata hasta la articulacion del tarso. En fin hai una manchita ne- 
gra en la rejion de la oreja. 

Ejemplares del Perú no se diferencian en nada de los chilenos. 

El señor de Tschudi dice en su Faura peruana, páj. 309: “Los indios 
llaman este ganso Huachua. Vive por pares en la alta cordillera, sobre todo 
en los parajes pantanosos de la rejion de la puna, comiendo las gramas 
cortas que crescono allí. Tomando los pollos se puede domesticar, pero no 
multiplica en la domesticidad. En el estado de libertad la hembra pone 
cuatro huevos, i hace su nido en peñascos parados por lo comun cerca de 
un riachuelo. Cuando los pollos se hallan en estado de volar la hembra 
los bota del nido, ilos que no tienen todavía fuerzas suficientes para volar 
mueren comunmente estrellándose contra las peñas. La carne de la Hua- 
chua es de un rojo oscuro i dura, i solo cociéndola despues que se ha deja- 
do algun tiempo enterrada se pone blanda i sabrosa.” 


430 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 

Parece que este ganso no se halla en las partes australes de Chile, 1 si 
sé halla en Valdivia es solo uno que otro individuo estraviado, pero no ca- 
be duda que se halla con frecuencia desde las provincias centrales de Chile 
hasta el Perú. En el norte habita en verano las rejiones elevadas de la cor- 
dillera hasta 16,000 piés sobre el nivel del mar, en Chile se encuentra en 
la misma época del año al rededor de las muchas pequeñas lagunas andi- 
nas hasta unos 10,000 piés de elevacion, a donde lo hemos podido obser- 
var empollando. Vive solamente por pares i probablemente nunca en ban- 
dadas mayores. Despues de haber educado sus hijos desciende en las ve- 
gas de la llanura i vive en tiempo de invierno por lo comun por familias al 
rededor de las pequeñas lagunas comiendo las gramas que suele haber en 
tales lugares. Es mui comun en Chile i por eso tantas lagunas de la cordi- 
llera se llaman Lagunas de los Piuquenes. 

Tocante su modo de propagar creemos que el señor de T'schudi ha dado 
demasiado crédito a las narraciones de los indios del Perú. No es proba- 
ble que un ganso alimente sus pollos del buche como lo hacen las aves de 
rapiña, las palomas, diucas, etc., 1 eso seria necesario, si Jos pollos queda- 
sen en el nido hasta poder volar, es decir, unas ocho a diez semanas. Pare- 
ce imposible para los padres recojer tanto alimento para nudrir sus hijos. 
pues que este consiste en pastito que es preciso cortar hojita por hojita 
de modo que los gansos tienen bastante que hacer para alimentarse ellos 
mismos, 1 finalmente seria sumamente estraño, si los padres botaren sus 
hijos grandes del nido a la época cuando ya pudieren volar. Nuestras pro- 
pias observaciones, que están conformes con las de cazadores fidedignos 
de la cordillera, nos han hecho ver lo siguiente. El Piuquen aparece en no- 
viembre o diciembre segun el tiempo por pares, en la alta cordillera, u 
donde hai lagunas con orillas pedregosas, rodeadas de un cesped espeso de 
gramas cortas, aunque haya todavía una que otra mancha de nieve; la hem- 
bra escoje entre las piedras de la orilla un lugar cómodo. lo limpia i forma 
un nido en él poco hondo de pequeños palitos 1 pajitas de grama, que cu- 
bre despues de plumas, que saca de su pechoi de su vientre. En este nido 
blando i caliente pone ocho a diez huevos (1 no solo cuatro como dice T's- 
chudi), que son blancos, parecidos a los de los otros gansos. Probablemen- 
te la hembra los empolla sola. Cuando los pollos han salido del huevo i 
sienten la necesidad de comer, entónces caminan a las orillas cubiertas de 
pasto, o cuando se ofrecen obstáculos mayores para sus fuerzas débiles 
montan, segun el dicho de los cazadores, en el dorso de sus padres i se de- 
jan llevar por ellos. No hemos visto este modo de trasporte pero no seria 
imposible que fuese así en los primeros dias. Se observan caminitos que 
conducen de los lugares de pasteo a los nidos, i que son bastante trillados, 
| por eso nos parece probable que los padres i los hijos pasan la noche en 


el nido blando 1 eshiente 1 que toman slempre-el mismo camino cuando sa- 

















SOBRE LOS GANSOS CHILENOS. 431 


len en la mañana al pasteo i cuando vuelven al nido en la noche. Cuando los 
pollos están mas grandes i bien emplumados ya no vuelven al nido, en el 
cual no caberian tampoco mas, se quedan en compañía de sus padres sea en 
el agua sea en la orilla, 1 vuelan de una laguna a otra, volviendo sin embatr- 
go la noche a su lugar natal. 

El tiempo de empollar no es el mismo en todos los años, pues que de- 
pende de la temperatura, de las nevazones, etc. Asi hallamos p. e. en la 
misma laguna de los Piuquenes en el Valle largo i en una elevacion de co- 
mo 10,000 piés al principio de febrero de 1861 pollos medio adultos que 
el día 13 de marzo apénas se diferenciaban de sus padres, i en la misma 
época del año corriente los ocho pollos del mismo par habian apénas salido 
de sus huevos. 

La caza de los Piuquenes no ofrece dificultad cuaúdo las lagunas son pe- 
queñas de modo que el tiro alcanza de una orilla a otra, i cuando no han 
sido cazados todavía. En este último caso es mui difícil tirarlos porque no 
se dejan aproximar. En las lagunas grandes buscan el centro a donde no 
alcanza la municion cuando venal cazador. 

Siendo su carne bastante mala los Piuquenes no se suelen cazar. 

Varias personas han tenido Piuquenes domesticados en los corrales pero 
no han empollado en la cautividad. 

2 Bernicla dispar Ph. et L.-—Macho. Pico i patas negros; parte inferior 
del cuerpo blanca escamada de negro. 

Hembra. Pico negro; patas rojas; parte inferior del cuerpo gris, escamada 
de negro. : 

Bernicla magellanica.——Cabanis United States Naval Astr. Exped. vol. 
IT p. 201. lám. 24. macho i hembra non B. magellanica Gm. Lesson, ete: 

El Gansillo de los chilenos. 


piés pulg. ln. 

oO ONO SS O NAO) 7 
Lan (CA A ORO. OS ES 1 5 
A o A de 10 
iia CR e e RR 8 E de 11 
Donjitud de la cola. ds 6 6 
SÁ de la ala, desde la dobladura hasta la punta. da: 6 

á Moo Ao O e ae di 3 5 

di del dedo esterior com SUUÑA.....o..o.o.o.ooso o 8 

dE COEN o Boobs ae iia, 3 

L ACA os su 4 

A deldedoposteror ra ee alos alo oe 10 


La hembra es mas corta de 4 pulgadas, i la Jonjitud desu ala desde la 
dobladura-es solo de 1 pié, 2 pulg: 10 lín. 


432 ANALES-—NOVIEMBRE DE 1862, 

Los dos sexos se diferencian tanto eñ su color i su dibujo quese tomarian 
fácilmente por dos especies distintas. 

Macho viejo en invierno.—El pico i los piés son de un negro reluciente 
¡lo mismo las uñas; el íris es de un pardo oscuro. La cabeza, el pescuezo, 
la parte superior del dorso, las espaldas, todas las pequeñas cubiertas supe- 
riores de la ala 1 las cubiertas inferiores de la misma a excepcion de las úl- 
timas cuatro o cinco, todas las remijias del segundo órden, el dorso infe- 
rior, el obispillo, las cubiertas superiores de la cola, las rectrices exterio- 
res, el plumaje de la tibia, 1 toda la parte inferior son blancas, pero mues-- 
tran en la parte posterior del cuello fajitas ondeadas trasversales de color 
gris, ien el dorso posterior, las espaldas, el pecho, la rejion estomacal, el 
vientre i los flancos tienen fajas ondeadas mas anchas i mui negras, de modo 
que estas partes parecen como escamadas, i que solo la parte mediana del 
vientre, i la rejion anal i las cubiertas inferiores de la cola se presentan de un 
blanco puro. Las cubiertas mayores de la ala son de un pardo con lustro de 
raso 1 tienen visos hermosos metálicos purpúreos; su punta tiene un borde 
ancho blanco. La ala espúrea, las remijias primarias, sus cubiertes mayores 
son de un pardo gris con visos bronceados. El mismo color tiene la cola a 
excepcion de las plumas esteriores que son enteramente blancas, o por 
lo ménos blancas en la barba interior. Las plumas mayores de la espal- 
da i las últimas remijias secundarias son de color gris con viso verdoso 
metálico. 

Hembra vieja en invierno.—El pico es negro con un matiz rojizo en su 
base, los piés son de un rojo de minio con uñas negras. La cabeza 1 el pes- 
cuezo son de un pardo gris, el pecho, la rejion estomacal, los flancos, el vien- 
tre, la rejion anal i las cubiertas inferiores de la cola son negras atravesa= 


l 


blanco puro en la rejion anal. Las plumas de las tibias muestran igualmen! 


das de fajas angostas morenas, que pasan al blanquisco en el vientre ¡a 


te fajas negras que alternan con blancas. Toda la parte superior del cuerpo: 
es de un gris parduzco con viso metálico. En la parte superior del dorso se 
ven una o dos fajas traversales oscuras delante de las fajas angostas more- 
nas, La parte inferior del dorso, el obispillo, la cola 1 sus cubiertas euperio- 
res son negras con viso metálico verde. La ala es la misma como en el 
macho. 

No sabemos como esta ave se muestra en verano, peroa juzgar por las 
plumas viejas ¡ gastadas de un ejemplar del Museo no parece diferenciarse 
mucho del piumaje de invierno; notamos solo que las plumas de la rejion 
anal 1 las cubiertas inferiores de la cola son blancas atravesada de rayitas 
morenuzcas i puntuadas del mismo color. 

Tampoco podemos decir algo del plumaje de los pollos. 

Parece que este bonito ganso no se estiende por una comarca tan vasta 
¿omo el Pjuquen, ¡parece confinado a las provincias centrales de Chile» 








SOBRE LOS :'GANSOS CHILENOS. 433 


hasta el Biobio. Hace su nido a orilla de las lagunas de la cordillera v. gr, 
de la de Cauquenes en compañía del famenco i de otras aves acuáticas, pero 
baja al mismo tiempo con los Piuquenes a las vegas para pastear en ellas i 
se ve entónces con frecuencia en grandes bandadas. 

No podemos decir nada sobre su reproduccion, pero el Museo posee su 
huevo. Este tiene 2 pulgadas 9 líneas de largo, i pulgada 11 líneas de grue- 
so, es de una forma aovada regular algo puntiaguda en las dos estremida- 
des; la cáscara es de un grano sumamente fino con poros apénas percep- 
tibles, con poco lustre ide un blanco de leche; es bastante trasparente, 1 su 
superficie interior amarilla. 

Es fácil domesticar al Gansillo i sabemos que ha vivido años en la do- 
mesticidad en un huerto de Santiago pero sin reproducirse. 

Es singular que esta ave haya escanado a la aterícion de los naturalistas" 
El señor Cassin dá una buena figura del macho i de la hembra en la obra 
citada arriba, pero la toma equivocadamente por la B. magellanica o leu- 
eoptera, de la cual se diferencia muchísimo en los dos sexos. Dice L. C.: 
“Gancillo. Comun en Chile aunque probablemente solo durante sus migra- 
ciones. (Parece, pues, creer que viene de Magallanes lo que es mui falso). 
Los ejemplares de la coleccion tienen el letrero “del interior”. Las hem- 
bras todas de la coleccion se diferencian del mismo modo de los machos. 
Un ejemplar, que creemos ser un macho nuevo, tiene el pecho i los flancos 
rayados de un negro parduzco eomo la parte superior del cuerpo.” 


Bernicla leucoptera Gm. 


No estará demas decir algunas palabras sobre este ganso, aunque 
talvez no pertenezca a la Fauna chilena. En esta especie los dos 
sexos son igualmente mui distintos, como el Cuigue i¡ el Gansi- 
llo, de modo que los naturalistas los han descrito como dos especies dis- 
tintas: La B. leucoptera es el macho, i la B. magellanica es la hembra. La 
primera está figurada en “le Réxne Animal, etc. par. G. Cuvier, édition ac” 
compagnée de planches gravées.” pl. 96 segun un ejemplar del Museo de 
Paris, 1 comparando esta figura con la que Cassin dá de nuestro Gan- 
sillo, se ve a primera vista una diferencia tan grande, que no se puede 
comprender su equivocacion de haber tomado el Gansillo por la Bernicla 
magellanica. 

Les señores Lesson iGarmot han podido estudiar detenidamente esta 
especie de las islas Malvinas, i en el Voyage autour du monde de la Co- 
quille zool. 1828, dicen p. 735, lo que sigue: “Bernicla leucoptera o ma- 
gellanica vive en grandes bandadas que gustan tenerse en las lagunitas . 
Matamos un número enorme de ellas, i encontramos su carne deliciosa.— 
El macho de esta especie es mas grande que la hembra; su plumaje es de 
un blanco puro, pero el dorso ¡las cubiertas de las alas son de color gris 


431 ANALES.—NOVIEMBRE pr 1862. 
escamadas de negro. La hembra al contrario, de estatura mas cenceña, tie- 
ne la cabeza 1 el pescuezo de un castaño vivo, el cuerpo gris 1 el pecho es- 
camado de pardo (o castaño). El íris es tambien de este color”. Los 
autores no dicen nada del color del pico í de las patas. 

El señor Desmurs, que ha trabajado la ornitolojía en la historia de Chile 
por don Claudio Gay, se contenta con copiar estas pocas palabras p. 443, 
¡el señor Gay agrega, que los gansos magelávicos se llaman Canquenes, 
que abundan en Cniloé, etc., tomando equivocadamente la especie que si- 
gue por la 2. magellanica. 

El señor Darwin (Zoology of the Voyage of H. M. S. Beagle Ornitholo- 
ey p. 134) dice así: Se hallan en la Tierra del Fuego i en las Maluinas, Y 
son mul comunes en las últimas. Viven por pares o en pequeñas bandadas 
en el interior de las islas 1 se hallan raras veces o nunca en la orilla del 
mar ¡aun raramente cerca las lagunas de agua dulce. Los marineros los lla- 
man Upland-geese, gansos de tierra. Creo que esta ave no emigra de las 


Maluinas; hace su nido en las islitas que rodean las islas principales. 


Bernicla chiloensis Ph. 


El pico es negro; la cabeza 1 la parte superior del pescuezo de color ceni- 
ciento, la parte inferior del pescuezo, el pecho 1 las cubiertas inferiores de la 
cola, bermejos; las patas negras 1 naranjadas. 


Los dos sexos son casi iguales. 


Cunquen de los chilenos. » 
pus. lín.  piés 
Epnjitud totardelimachoies oa. netos alo 06 2 1 
Izonjitud del pico He. 1 ISO SI E O e 
Aldtvd del pico 2d e. DE IL JA. o AO de ÉS 
Anchura:deb mismoros accio RENO ee Le Udo Es «e 
Lonjitúdide la. colar ae MOP EAN e o 
Estension:de lasialasi a as dd Aa 4 es 
Lonjitud de la ala desde su dobladura hasta la punta... 6 ] 1 
Lonjitudidel tarso. ¿Ido Aa at 2 6 
*: ":debdedo esterios. 1 TURISTA. ELITES. pde 2 
4407 del dedo mediano AS IEA. ooo E 2 3 
E del dedo meo Nao lo pias 1 0% 
ES delódedo, posterior: EG AN Ot > ro] 


Descripcion del macho. 

El pico es mas pequeño que en las otras especies, de un negro relucien- 
te. Elíris es pardo, el tarso reticulado negro en su parte anterior, como los, 
dedos 1 la membrana natatoria; la parte esterior i posterior del tarso i la 
parte esterior del dedo esterior son de un hermogo naranjado; las uñas son 








SOBRE LOS GANSOS CHILENOS. 435 
negras. La cabeza 1 la parte superior del pescuezo son de color ceniciento, 
la frente blanca como los alrededores del ojo, i este color blanco pasa in- 
sensiblemente al gris del occiput; las plumas de la nuca son alarg adas i ti- 
ran al bermejo. La parte inferior del pescuezo i el pecho son de un color 
bermejo mui vivo i hermoso i atravesadas arriba 1 abajo por una que otro 
faja negra. El dorso i la capa como las últimas cuatro remijias son de un 
gris parduzco, 1las plumas de las espaldas tienen sus bordes blanquizcos, 
1 ántes del borde una fajita ondeada angosta negra. La parte inferior del 
dorso, el obispilio 1 la cola son negras con visos metálicos verdes. La ala 
es blanca a excepcion de las remijias i cubiertas mayores. La ala espuria 1 
las diez remijias del primer órden, de las cuales la segunda es la mas larga, 
son de un negro que tira al gris; las once remijias del segundo órden son 
de un blanco de nieve, las cubiertas de las remijias del primer órden son de 
un negro que tira al verde, 1 las cubiertas de las otras remijias de un negro 
verde coú lustre de raso de seda i con visos metálicos produciendo un 
herm>so espejo. Toda la parte inferior de la ala es blanca a excepcion de 
las diez remijias del primer órden que sen negras. La parte inferior del 
cuerpo es blanca i muestra en los lados bonitas fajas negras, transversales 
Las plumas de la pierna son blancas en su lado interior i anterior, negras 
en la parle posterior i esterior. Las plumas de la rejion anal i las cubiertas 
de la cola son bermejas bordadas, de negro en el lado. 

La hembra es mucho mas chica que el macho, pues mide solo 1 pié 10 
pulgadas, pero su plumaje se diferencia únicamente del macho, por tener fajas 
negras en el pecho, la parte superior del dorso, las espaldas i la parte infe- 
rior del pescuezo, las que faltan en el macho. 

Parece que el plumaje no varia con las estaciones del año; ejemplares 
cazados en febrero, abril 1 noviembre son perfectamente iguales. En los 
pájaros nuevos las fajas transversales negras son mas numerosas i mas an- 
chas, por lo demas no hai diferencia. 

Los dos sexos tienen en la traquearteria una vejiga membranacea traspa- 
rente, del tamaño de una nuez. 

Esta especie es mul comun en Chiloé, a donde se ve con frecuencia do- 
mesticada. Se conoce con el nombre de Canquen, i por eso creemos que 
se refiere a esta especie lo que el señor Gay dice p. 444 bajo el nombre 
erróneo de Bernicla magellanica. Sus palabras son: “Los Canquenos. se 
hallan en el Estrecho de Magallanes [eso es posible pero nosotros lo du- 
damos mucho pues que no tenemos datos seguros de este hecho Ph. et L.] 
i van a, veces hácia el norte hasta el rio Rapel. Abundan. en Chiloé, ise 
ven volar en bandadas de mas de ciento. Se alimentan de yerba: dañan 
mucho a los trigos cuando estan verdes, i aun comen los granos. La hem- 
bra es algo mas pequeña que el nacho, pone diez a quince huevos en la:ori- 


lla de los lagos entre los juncos o gramas, iguales a:los de las gallinas, mul 
EE 
95 


436 ANALES —NOVIEMBRE DE 1862, 
buscados por los labradores para reunirlos a los de esta cuando empollan, 
los polluelos que produce los cuida i proteje la gallina como los suyos; 
pero estos los persiguen algunas veces. Tambien se crian dichas aves en 
muchas casas, no solo por la elegancia de su forma 1 plumaje, sino mas 
aun por su excelente carne; las alimentan con trigo, mas a causa de su 
pico no son tan diestras como los pollos, 1 recojen pocos granos; asi estan 
obligados a recurrir a la yerba la que picotean todo el dia. Cuando se en- 
fadan echan la cabeza 1 el pescuezo atras, gritando debilmente i repetidas 
veces pió, pió. Seria una ave mui útil para los corrales, pues se domestica 
fácilmente, 1 es tan poco tímida, que aun en los campos se puede acercarse 
a ella.” 

Este ganso, que es sin duda el mas hermoso de los chilenos, se muestra 
aun en la provincia de Valdivia, pero solo de vez en cuando; hemos visto 
ejemplares desde febrero hasta abril cerca de la ciudad, es mas frecuente 
en las vegas del interior de la provincia sobre todo en el invierno. Daña 
a las siembras de trigo 1 de avena. 

El señor don Cárlos Segeth ha tenido Canquenes domesticados durante 
muchos años, i se han multiplicado en la domesticidad; son mui mansos i 
poco tímidos, como lo observó bien el señor Gay. 

Sus huevos se parecen a los de la especie anterior, tienen 3 pulgadas de 
largo, 2 de grueso, son de una forma aovada mui regular, su cáscara es de 
un grano mui fino, de poco lustre, ide un blanco que tira un tanto al azul. 

No comprendemos como esta especie haya podido estapar a las investi- 
gaciones del señor Darwin, pero en la Zoology of HB. M. S. Beagle no se 
hace mencion ninguna del Canquen. 

Hemos visto que el señor (tay confunde el Canguen con la B. mage- 
llanica, aunque baste una lectura rápida de las descripciones dadas de los 
dos sexos por los señores Lesson i Garnot para conocer luego que es su- 
mamente distinta. Su colaborador, el señor Desmurs, comete otro error no 
menos grave, pues describe la hembre del Canquen bajo el nombre de 
Bernicla inornata King. Leemos en la obra de Gay p. 445. “King des- 
cubrió el macho de esta especie en el estrecho de Magallanes, 1 la hembra 
la hemos traido de Chile, cuya descripcion damos.” Habiendo quedado la 
hembra de la B. inmornata desconocida al señor King, ¿cómo supo el 
señor Desmurs, que la hembra traida de Chile por el señor Gay era la de 
esta especie? Era una suposicon mui gratuita, i, como hemosvisto, mui 
errónea. 

Bernica inornata King.—De esta ave no existe mas que la descripcion 
mui corta del señor King., traducida en la obra de Gay, que damos a 


continuacion. 


“Macho adulto. Blanco, manchado de negro en la nuca, la parte supe- 


ner del dorso ¡ en toda la lonjitud de los flancos, donde este color toma 














SOBRE LOS GANSOS CHILENOS. 437 
la forma de grandes escamas; la inferior del dorso tambien negra; remigias 
i rectrices de un negro con visos metálicos verdosos; las cubiertas alares 
1 la estremidad de las remigias secundarias blancas rodeando un lunar con 
visos bronceados..” Longit total 3 pulgadas! ¡Es un error de imprenta fatal, 
imposible de correjir para el que no tiene el orijinal a la vista]. Toda la 
descripcion está perfectamente conforme con la descripcion de la B. ma- 
gellanica macho, dada por Lesson i con la figura dada en la obra citada de 
Cavir, a excepcion de las manchas de la nuca. Talvez era un individuo 
nuevo, que el señor King tomó por especie nueva. En la Zoology of the 
voyage of H. M. S. Beagle. Birds no se menciona esta especie. 

El señor Gay describe nuestra B. chiloensis como la hembra de esta es- 
pecie mui problemática. 

Bernicla antarctica. Steph. [a] 

Patas amarillas, dorso, obispillo, cola, vientre, rejion anal i piernas 
blancas. La hembra negra escamada de blanca en la mayor parte de su 
cuerpo. » 

Anas hybrida Mol. Saggio sulla stor. nat. etc. 1782 Cague. 

Anas antarciica Gm. Syst. nat. L p.505. 1788. 

Jinser antarcticus Lesson i Gar. Voy. de la Coq. tab. 50 la hembra. 

Bernicla antarctica Gay. p. 443. 

= — Cssin in United States Na. Exp. p. 200 tab. XXHI 
los dos sexos. 

Anas ganta Forst. Deser. anim. 1844 p. 336. 

Macho adulto. 


Lonjitud total...... dt Ea rias IZ 5 E 
Hon iudidelspico.e cuida y le tio rada E 1 7 
OE A A A 1 ES 10 
Anchura delimismos la a ei S 9 
Bomitudide la colar Didi a le arica ÉS 5 6 
$ de la ala desde su dobladura hasta la punta 1 2 e 
E dellarso leeis er EOS OEb iO eje E 2 8 
E del dedo esterior......... 0000000 a0s és pe 9 
4 del dedo mediano............... SE $ 3 1 
6 delldedontenor ee dle A 2 3 


El pico es en la vida de un color rojo que tira al negro, la pata naranm- 
jada, las uñas azulejas, el iris de un pardo oscuro, 1 todas las plumas de un 
blanco de nieve. 

La hombra es mui diferente, es mas pequeña, i mide 3 pulgadas de ménos 


[a] Nos parece que la especie se debe llamar Bernicla khybrida, habiendo 
sido descrita seis años ánteg de Gm. por Molina de un modo bastante bueno. 


438 ANALES—=NOVIEMBRE DE 1862. 
en la lonjitud total. El pico es naranjado, el iris i las patas del mismo color 
como en el macho, los párpados blancos. La parte superior de la cabeza 
hasta la nuca es de un gris claro parduzco; en la frente que es un poco 
mas morena muestra líneas i rayitas ondeadas trasversales. Lo demas de la 
“cabeza, la barba, garganta, todo el pescuezo, la parte superior del dorso, 
el pecho, la rejion estomacal i flancos son de un negro terciopelado, atrave- 
sado en la cara i la parte anterior del pescuezo de líneas ondeadas blancas, 
que se ensanchan mas i mas en el pecho, la rejion estomacal i los flancos, 
adonde forman fajas de una pulgada de ancho; cada pluma suele tener 
tres de estas fajas blancas. Todas las cubiertas menores, las remijias de 
segundo órden a excepcion de las últimas, el vientre, la rejion anal, las cu- 
biertas inferiores de la cola, casi todo el dorso i el plumaje de las pier- 
nas son de un blanco de nieve. Las escapularias, las últimas remijías del 
seguúdo órden, ittodas las remijias del primer órden i las cubiertas de 
estas son de un pardo de hollin, mientras las cubiertas de las remijias del 
segundo órden son de un negro de raso con visos metálicos verdes mul 
hermosos. 

Este ganso que muestra tanta diferencia en los dos sexos, i que se co- 
noce desde muchísimo tiempo es propiamente una especie antárctica, pero 
hace viajes mui largos a las comarcas mas templadas del norte en in- 
vierno. 

Los señors Lesson 1 Garnot dicen (Voyage autour du monde de la Co- 
quille Zool. 1826 p. 735): “El Anser antárcticus llegó a las Maluinas sola- 
mente pocos dias ántes de nuestra salida cerca del 10 de diciembre, lo que 
supone que viene de Staatenland 1 de las riveras del Estrecho durante el 
verano de estos parajes, para partir en marzo e. d. en el tiempo que co- 
rresponde al pricipio del otoño.” El señor Gay dice, p. 443. 1. c.: “se en- 
cuentra en la extremidad sur de América i de paso €n las islas Maluinas por 
el invierno [los señores Lesson et Garnot, que han visto arrivar los Cagnes 
en diciembre en las Maluinas dicen el' contrario Ph. et. L.; 1 en las orillas 
del Estrecho de Magallanes por el verano. Es solitaria, recelosa, i se ali- 
menta de moluscos marinos ¡ de Fucos, por lo que su came es detestable 
1 de un gusto pésimo.” 

Hemos visto un par domesticado en Ancud, pero no sabemos si se re- 
produce enla domesticidad. 

Tenemos los huevos del Cague hallados en Magallanes. Su lonjitud es 
de 2 pulgadas 3 líneas, su grosor de 1 pulgada 11 líneas, su forma un 
poco mas globosa que la de los huevos de las otras especies. Su cáscara es 
de un grano mui fino, i de poco lustre. 

Este ganso suele mostrasé en el puerto de Corral, cerca de Valdivia, i 
cerca de Aricque enla misma provincia, durante el invierno. Varias veces 


" 5] *. 
hemos querido tazarlos pero eran mul recelosos, no se dejaban aproximar 


| 
| 


E <P AER 








NUEVA ESPECIE DE PATO DEL PERÚ. 439 
en el bote, 1 se mantenian en tanta distancia de las orillas que era imposible 
tirarles. : 

Darwin dice de esta especie Zoology of the Voyage of H. M. S. Beagle 
Ornithology p. 134: “este ganso es comun en la 'Pierra del Fuego, en las 
Malvinas 1 la costa occidental de América hasta Chiloé. Los marineros lo 
llaman Rock-goose, Ganso de roca, porque vive exclusivamente en las 
partes peñascosas de la costa. En los cana.es profundos i retirados de la 
Tierra del Fuego es comun ver al macho blanco como la nieve, parado en 


un peñasco distante, acompañado de su conyuge obscura. 


ZOOLOJÍA. Descripcion de una nueva especie de pato del Perú, por 
don Rodulfo A. Philippii don Luis Landbeck.— Comunicacion de los 
mismos a la Facultad de Ciencias Fésicas. 


Querquedula angustirostris Ph. et L.-—Parecida a la Qu. creccoides, 
pero con el pico mas largo i cenceño, amarillo con una faja negra en el 


«lorso, con las alas mas largas i su espejo mayor. 


Dimensiones de la......... (Qu. angustirostris. Qu. creccoides. 


Lonjitud total... ooo... ....- 1 pié. Ó pul. 6 lín. 1 pié. 4 pul. 6 lín. 


CU NICO e roialacits dal (dedo ene 1 8 ee 1 6 
a SS ES 6 E E 7 
A ECO oO ONO DIOS $e 65 se se 8 
onjitudsde la cola... o. c.co 3 ce E 3 e 

se de la ala desde su dobla= 

AM o e 8 8 69 Y 6 

“e delata alo lotto 1 6) « 1 3 

e del dedo interior conla uña “ 1 6) « 1 Se 

ce ke MEA ASS 1 9 e 1 8 

% Lo UMO e oo ] 7 E l 7 

“ “ posterion ada o es 6% e 4 5 

“e del espejo verde de la ala... “ 3 ÓS e 1 11 


El pico es mui cenceño, bastante aplastado en su parte anterior pero su 
dorso se eleva desde los respiraderos aunque ménos que en la. Qu. ereccoi- 
des; es amarillo con el dorso negro 1 este color negro es bien limitado, la 
uña del pico i su borde anterior son igualmente negros. El pico inferior es 
amarillo con la punta negruzca. El iris es de un pardo oscuro. El pico 


de color aceituno i la membrana natatoria de color gris. La cabeza i la parte 


440 ANALES. —NOVIEMBRE DE 1862. 
superior del pescuezo son parduzcas, escamadas de líneas ondeadas blancas 
¡ negras. La parte inferior del pescuezo, el pecho, el vientre, los flancos, la 
rejion anal, las cubiertas inferiores de la cola de un color blanquizco que 
tira al gris, i todas las plumas del pescuezo, del pecho i de la rejion esto- 
macal tienen en su medio una mancha semilunar de un pardo negruzco. 
Las plumas de la tibia son de un gris claro. Las plumas del dorso supe- 
rior i de las espaldas son de un pardo de orin claro con un lunar redondo 
negro ántes de su punta; las pumas largas escapularias tienen un lustre 
verde metálico iun borde ancho de moreno. Todas las cubiertas superio- 
res de las alas son de un gris parduzco, 1 las mayores tienen una faja de 
un moreno claro ántes de la punta. Las remijias del primer órden son de 
un negro gris con visos verdes metálicos en la punta, las del segundo ór- 
den a excepcion de las ocho últimas en su barba exterior son de un negro 
aterciopelado con un borde ancho blanquizco en la punta de modo que 
nace una faja de este color, mientras la barba interior es de un gris os- 
curo; siguen dos o tres plumas que tienen sus barbas exteriores de un 
verde. metálico mui hermoso, i las últimas tienen el mismo color que las 
escapularias. Esta coloracion de las plumas produce un espejo mui lindo 
mitad de un negro aterciopelado, mitad de un verde morado, bordado de 
cada lado de una faja de un blanco morenuzco. Las plumas grandes de la 
faz inferior de la ala son de un gris claro, i las cubiertas blancas, atrave- 
sadas algunas de fajas negruzcas. La parte inferior del dorso, el obispillo, 
las cubiertas superiores de la cola 1 la cola misma son de un color ceni- 
ciento súcio con rayitas medianas i manchitas mas oscuras. 

Este pato tiene muchísima semejanza con la Querguedula creccoides 
King, que el señor Desmurs identifica con la Anas oryptera de Meyen 
cuya descripcion no podemos e tejar, mientras el señor Hartlaub cree que 
son dos especies distintas, pero es algo mayor, el pico mas largo, mas an- 
gosto, mas bajo, i su color distinto; el tarso es mas largo; la parte des- 
nuda del pié es de otro color; la ala es mucho mas larga [de 1 pulgada 2 
líneas], i el espejo verde es mucho mas largo; el color jeneral es mas pá- 
lido i las manchas del pecho i del vientre mas pequeñas i ménos oscuras. 

El ejernplar del Museo es un macho adulto, i fué cazado por el finado 
E de Tacsa, en la laguna peruana llamada Cucullata, en julio de 

uz. 

€'xQ0uXñIL____— 9  ———— 


ZOOLOJÍA. Descripcion de una nueva golondrina de mar, por don 
Rodulfo A. Philippi i don Luis Landbeck.— Comunicacion de los mismos 
a la Facultad de Ciencias Físicas. 


Sterna atrofasciala Ph. et L—Los caractéres distintivos de esta nueva 








NUEVA GOLONDRINA DE MAR. 44] 


especie son los sigientes :borde anterior del brazo inferior adornado de unta 


faja lonjitudinal blanca i negra; pico negro; patas de un rojo oscuro. 


Dimensiones. 

pulg. — lín. 

Lonjitud total....... a atados fol LO 6 
E del pico, de la frente a la extremidad....... 1 ye 

E 5] “pOr Eo: e oc ase oo den do ea 6 
Altura del pico..... A DIO EOS 4 
Anchura del pico...... E CA O JS 3 
Lonjitud de las plumas medianas de la cola......... 2 4 
ds se extenores io e Oda ed clara: E 
i de la ala desde su dobladura.............. 9 SO 
ds deltarsOne odas O A E: 7 
de dedosintenoriconisu uñas. delos betas ES 6 
pe ce Mediano o. alan aros Y € 9 
és és SAN OO role baaa oleo 8 
o E POMO ado ob ero  da ea 23 


El pico es suavemente encurvado i fuertemente comprimido a partir de 
los respiraderos; su extremidad es mui puntiaguda, su dorso muestra aristas 
agudas, 1 sus bordes son mui encojidos. Los respiraderos estan situados 
cerca de la frente, son aovados, 1 miden 3 líneas.—El pico es solamente 
colorado en su base, por lo demas es negro con la punta un poco traspa- 
rente i mas clara.—El iris es de un pardo oscuro, los parpados negros, las 
patas de un rojo oscuro.—La frente hasta mas allá de los ojos, el medio 
del vértice hasta el occiput, los lados del pescuezo, i toda la parte inferior 
del cuerpo son blancos, i este mismo color se ve en el obispillo, las cu- 
biertas superiores de la cola, las rectrices intermedias i las cubiertas infe- 
riores de la ala.—Los alrededores del ojo, los carrillos, los lados de 
las cabeza, la nuca 1 la parte superior del pescuezo son de un negro 
mate como carbon, i todo lo restante de la parte superior del cuerpo es 
de un gris ceniciento oscuro, pero las cubiertas superiores de la ala 
muestran una rayita blanca en el cañon i tienen tambieu los bordes blan- 
quizcos. El borde anterior del antebrazo es blanco en su parte anterior, i 
a este color sigue una ancha faja negra. Las remijias del primer órden son 
de un ceniciento oscuro, con el cañon i la mayor parte de la barba interior 
blancos, i este color blanco está netamente separado del gris; las remijias 
del segundo órden son de un ceniciento claro, i tienenja excepcion de las 
últimas, una faja ancha blanca cerca de la punta, i el mayor número tienen 
tambien la barba interna blanca; la cara inferior de las plumas de la ala 
es blanca. Las últimas remijias secundarias tienen sus puntas blancas, sal- 
picadas de puntos de un pardo gris.—La alita espurea i las grandes cu- 


442 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862. 
biertas de las remijias primarias son de un gris oscuro. Las tres reclrices 
exteriores de cada lado tienen su barba exterior de un gris negruzca, su 
interior blanca. 

El individuo descrito es una hembra jóven, i fué cazado el 4 de diciem- 
bre de 1861 en la laguna de Vichuquen; hacia parte de una grande ban- 
dada, que era mui recelosa, 1 que desapareció de aquel lugar despues del 
primer tiro. 

No conocemos ninguna golondrina de mar a la cual este pájaro se pu- 
diera referir, 1 por eso lo juzgamos nuevo. Observaremos que probable- 
mente tiene el primer plumaje de otoño, 1 es de suponer que el plumaje del 


verano mostrará la parte superior de la cabeza enteramente negra. 


qx _____ AAA A AAAA< E ————— 


BOTÁNICA. Descripcion de unas plantas nuevas, recojidas en el vera- 
no pasado en la provincia del Maule ¿en Chillan por don Jerman Volc- 
lemann.— Comunicacion de don Rodulfo A. Philippi a la Facultad de 

Ciencias Fesicas. 


6/3 


1. Hexaptera cicatricosa Ph. H.—-Suffruticosa; caule cicatricoso, gla- 
bro; foliis ad basin ramorum hornotinorum confertis, obverse lanceolatis, 
acutis, glaberrimis; racemis elongatis; pedicellis erectis pubescentibus; si- 
liculis magnis, late alatis 

Prope San—José. ñ 

Las ramas son ascendentes 1 miden unas 6 pulgadas; las hojas ocupan 
un espacio de 14 a 2 pulgadas de largo en su base i tienen 9 líneas de largo so- 
bre 3 de ancho; su base es corcovada, persistente, i cuando las hojas caen la 
rama se muestra cicatricosa. Los racimos están cargados de flores desde 
la última hoja; los pedicelos miden 8 líneas; el cáliz cargado de unos po- 
cos pelos afuera es erguido 1 tiene 2 líneas de largo; la corola blanquizca 
mide casi 32 líneas; la silicula con su estilo persistente tiene 6 líneas de 
largo i otro tanto de ancho. 

2. Lychnis terminalis Naud.—El señor Naudin no dice ni una palabra 
de los pétalos [Véase Gay, Botánica I. páj. 256]; los ejemplares obsequia- 
dos por el señor Volckmann me ponen en estado de llenar este vacío. Los 
pétalos de esta especie son blancos, cuadrífidos, es decir, profundamente 
bífidos, i cada lóbulo provisto afuera de un diente agudo divaricado, menor 
que el lóbulo mismo. 

3. Malva laeta Ph.—M. herbacea, lacte viridis, pilis stellatis hirsuta 
foliis inferioribus longe petiotatis, quinqueñidis, lobis profunde incisis fere 
bipinnatífidis, foliorum superiorum anguste linearibus; peduneulis axillari- 
bus, solitariis, unifloris; involucelli foliolis 3, subulatis, basi calycis dense 
hursuta, laciniis vixpetala dimidia aequantibus. 


S Francisco. 








NUEVAS PLANTAS RECOJIDAS EN MAULE 1 CHILLAN. 4453 


Los tallos, que miden de 6 a 8 pulgadas, carecen enteramente de la 
pubescencia corta afelpada ¡ cenicienta que existe en las M. tenuifolia H. 
et A.i JM. purpurea Lindl, [a] i tienen solamente como las hojas pelos 
estrellados bastanie largo. Los peciolos alcanzan a dos pulgadas; la lámina 
de la hoja es orbicular, del diámetro de 1 pulgada; los lóbulos de las ho- 
jas superiores tienen solo el ancho de 3 línea. Las flores por lo comun 
juntadas en el apice del tallo ia número de cinco poco mas poco menos; 
tienen sus pedúneulos del largo de 63 líneas; su cáliz de 4 líneas, 1 sus 
petalos de $ líneas de largo. El diámetro del fruto es de 4 líneas; los car- 
pelos peludos son al número de unos 12. d 

4. Phaca quindecimjuga Ph.—Ph. caulibus adscendentibus, gracilibus 
sparsim sericeis; foliis glabris, elongatis, circiter 19 jugis; petiolo in tertio 
inferiore nudo; foliolis oblongo-linearibus, obtusis, complicatis; stipulis 
membrañaceis, oppositifoliis, inferioribus fere usque ad apicem connatis; 
pedúnculis folia aequantibus, apice S-7 floris; pedicello calyceque pilis 
appressis, plerisque nigris dense vestito; dentibus tubum subaequantibus; 
gorolla magna caerulea; legumine glabro, inflato. 

in pror. Coquimbo in andibus de doña Ana dictis occurrit. 

Tengo a la vista una ramita de 6 pulgada de largo. Los internodios mi- 
den 5 a 6 líneas; los peciolos 3 pulgadas, las hojuelas 4 líneas de largo ¡ 
casi 2 de ancho; las estipulas 23 lineas. Los pedicelos tienen apenas 1 
línea 1 su bractea es algo mayor i escariosa. El cáliz mide 3 líneas, la co- 
rola 73 a 8 líneas; su quilla es de un azul oscuro en la extremidad; las 
alas alcanzan apenas a la mitad de la quillla, son obtusas i de un azul pá- 
lido; el estandarte es un poco mas largo que la quilla, escotado, estriado, 
blanquizco en el centro, 1 de un azul vivo en el borde. El único fruto 
que tiene el ejemplar es todavia verde 1 casi globoso. 

9. Lalhyrus Volckmanni Ph.—L. debilis, sparsim sericeo pubescens 
fere glaber; foliis superioribus bijugis, inferioribus unijugis, cirro simplic? 
terminatis; foliolis lanceolatis linearibusque acutiusculis; stipulis minutisi 
semisagittatis, lanceolatis; pedunculis folium bis aequantibus, bifloris; den- 
tibus calycinis breribus; flovibus minutis. 

Semita. 

El mayor de los ejemplares tiene 7 pulgadas de largo 1 es ramificado en 
su base. Las hojas ya igualan a los internodios, ya son dos veces tan lar- 
gas; el peciolo mide por lo comun 4 líneas; las hojuelas mayores tienen 
11 líneas de largo sobre 2 de ancho, pero las superiores tienen solo 6 lí- 
neas de largo i 1 línea de ancho. Los pedúnculos miden como 1 pulgada, 


los pedicelos son algo mas cortos que el cáliz, i parecen desprovistos de 


(a) Observaré que el señor Gay cita p. 303 vol. 4. como sinónimo de ésta 
especie la M. caroliana L. Bert. iauct. i cita ja misma M. caroliana L. Cav. 


De como sinónimo de la Modiola caroliniana.!! : 
90 


444 ANALES-—NOVIEMBRE DE 1862, 
bractea. Il cáliz, de 13 línea de largo, es densamente sedoso, i sus dientes 
desiguales igualan apenas la mitad del tubo. La corolla mide apenas 4 lí- 
neas ¡ es (cuando seca)blanca i azul. No hai todavia legumb:es. 

Agregaré dos especies de Lathyrus que me parecen igualmente nuevas. 

6. Lalhyrus setiger Ph.—L. humilis, dense pubescens; caule angulato, 
striato; foliis breve petiolatis, unijugis, seta terminatis, internodia superan- 
tibus; foliolis lanceolatis, mucrone rigido aucminatis; stipulis semisagittatis, 
lanceolatis, auricula altera subnulla; pedúnculis folia vix superantibus 
multifloris; corolla magna, rubra (sicca albo caerulescente). 

In provinciae Colchaguae andibus, in elevatione c. 5-7000 ped. invenit orn. 
Landbeck. 

De una raiz nacen muchas ramas de unas 6 a 8 pulgadas de largo. Las 
hojas mayores tienen un peciolo de 6 líneas i hojuelas de 19 líneas de 
largo i de 33 línea de ancho; la cerda que en lugar de zarcillo termina el 
peciolo, es a veces una verdadera hojuela de 4 líneas de largo i 3 línea de 
ancho. Las estípulas tienen 8 líneas de largo, 2 lineas de ancho, i su ore- 
juela 3 líneas. Los pedúnculos miden 15 a 24 líneas, las bracteas, lanceo.. 
ladas i caducas, tienen 2 líneas de largo i son iguales a los pedicelos. El 
cáliz tiene 43 líneas de largo, es anchamente aovado i sus dientes son 
como en las especies aliadas; la corola tiene casi 10 líneas.—Esta especie, 
mui singular por carecer enteramente de zarcillos se parece porla demas 
a la siguiente diferenciándose sin embargo fuera del carácter indicado por 
la brevedad de los pedúnculos. 

7. Lathyrus subandinus Ph.—A. perennis, pubescens, canescens; caule 
angulato, striato; foliis omnibus unijugis; foliis oblongo-lanceolatis, longe 
mucronatis, 3-7 nerviis; stipulis sagittalis, lutis; cirris plerumque simplíci- 
bus; pedúnculis elongatis, multifloris, folium ter aequantibus; dentibus ca- 
lycis villosi tubum aequantibus; leguminibus hirsutis. 

In subandinis provincia Santiago frequens v. gr. La Dehesa. 

El tallo alcanza a 1 pié de largo, el peciolo comun mide 4 a 6 líneas, 
las hojuelas tienen 20 líneas de largo sobre 5 de ancho; las estípulas 7 
líneas de largo sobre 4 de ancho, i tienen de cada lado una orejuela aun- 
que la una sea menor. La corola, que mide unas 8 líneas, es blanca en la 
base, 1 el estandarte es de un hermoso azul.—Ie tomado por mucho tiem- 
po este Lathyrus por una variedad del L.macropus hasta que recibí un 
ejemplar de esta especie recojido por el doctor don Wenceslao Diaz cerca 
de Mendoza. El L. macropus, que se debe borrar de la Flora chilena, es 
mui lunpiño, sus hojas superiores son multiyugas, las hojuelas tienen has- 
ta 4 pulradas de 


largo 1-5 líneas escasas de ancho, sus estípulas son an- 


gostas semisagiltadas etc. 


. Adesmia Volckmanni Ph.—A. fruticosa, spinosa, glabriuscula; foliis 
y pm 018 etiale 20 E 5 A, 5 z . á 
9-1 jugis; petiolo-usque ad medium nudo; foliolis oblongo-ovatis, pilos 








PLANTAS NUEVAS RECOJIDAS EN MAULE [ CHILLAN. 445 
appressos albos parcos gerentibus; floribus terminalibus, racemosis, circiter 
decem; pedúnculo communi in spinam abeunte; pedicello calycem semel, 
corolla calycem bis aequante. 

S. Francisco, Invernada. 

En cuanto puedo juzgar por los ejemplares es un arbusto bajo pero su- 
mamente ramificado. 1 las ramas tienen solo 3a 4 pulgadas de largo. Las 
hojas son por lo comun mas largas que los internodios, i llevan en un 
peciolo de 6 a 7 líneas de largo, terminado por una pequeña cerda, 3 a 
4 pares de hojuelas de 3 a 33 líneas de largo 1 13 línea de ancho, que son 
oblongas-aovadas, cuneiformes en la base, puntiagudas. Las estípulas son 
mui pequeñas, lineares-aleznadas. Los racimos, que tienen unas 10 líneas 
de largo forman una espina; los pedicelos inferiores miden 2 a 22 líneas, 
i tienen en su base una bractea la mitad mas corta. El cáliz es anchamente 
acampauado, cubierto de pelos blancos reco stados, i tiene dientes linea- 
res, mas largos que el tubo. El estandarte es naranjado con estrias negras, 
las alas naranjadas de un solo color, la quilla de un amarillo claro. 

Los ejemplares carecen de fruto. 

9. Acaena digitala Pb.—A. caule erectiusculo, superius subuudo; fo- 
lis sericeo-lanatis, pannosis, ad basin caulis confertis, digitatis, foliolis 
quinis, cuneato-oblongis, subintegerrimis; floribus in spicam laxam, elonga- 
tam dispositis; fructu globoso-ovoideo, dense tomentoso, aculeis glochidia- 
tis armato. 

In andibus de Linares dictis, Cerro de Castro, Semita, Invernada etc. 

Los tallos son leñosos en su base i densamente cubiertos de las vainas 
ennegrecidas de las hojas viejas; tienen por lo comun 6a 8 pulgadas de 
alto. Las hojuelas mayores tienen 9 líneas de largo, 6 a 6 líneas de ancho, 
¡son dentadas o mui enteras en su parte superior; las superiores del tallo, 
i las florales son casi sésiles 1 sus hojuelas son lineares de 5 líneas de 
largo ide 1 línea de ancho. Las flores son grandes, con frecuencia pen- 
támeras laun heptámeras; los lóbulos calicinales tienen mas de 2 líneas de 
largo, son al interior mui lampiños, 1 de un verde amarillento, al exterior son 
cenicientos 1 densamente sedosos; aumentan de tamaño en el Írnto. Los frutos, 
aunque todavia no perfectamente maduros, tienen Ú líneas de largo i no se 
diferencian casi nada de los de la 4. splendens. Nuestra especie se parece 
mucho a ésta por sus hojas gruesas plateadas, pero se diferencia a primera 
vista por la disposicion digitada de las hojuelas, que son por lo comun 
mui enteras i mas sedosas.—La A. integerrima Gill. que conozco solo por 
la obra de Gay, tiene segun el texto latino foliola quadrijuga, i segun el 
texto español solo dos pares de hojuelas (“hojas están partidas en cuatro 
hojuelas.” 

10. Escallonia glabralu Ph.--E. glaberrima; foliis obovato-oblongis, 


acutis, appresse serratis, subtus vix pallidioribus, absque punctis resinosis; 


446 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 
iloribus axillaribus, terminalibusque, secundis? rubris; pedicellis calycem 
eglandulosum superantibus, bibracteatis; petalis, staminibus, styloque valde 
elongatis. 

Prope vulcanum de Chillan dictum. 

No he visto mas que un solo ejemplar. Las hojas tienen casiila misma 
forma como en la E. rubra, o mas bien E. Poeppigiana; las mayores tie- 
nen 15 líneas de largo, 7 de ancho, son puntiagudas, adelgazadas en un: 
corto peciolo, i muestran en su borde dientes sencillos, recostados; care- 
cen enteramente de puntos resinosos en la parte inferior. Las flores forman 
un racimo sencillo, mezclado de hojas en'su parte inferior, 1 son algo:ca- 
bizbajas i talvez unilaterales; los pedicellos, siempre indivisos, miden 23 a 
3 líneas, i llevan en su medio dos bracteitas opuestas, lineares-aleznadas 
glandulosas-pestañiosas en su marjen. El cáliz es mas corto: que en la E. 
rubra, pues mide con'sus dientes aleznadas apenas 3 líneas; el estilo, los: 
estambres i la parte erguida de los petalos: tienen 6 líneas de lergo.-—Esta: 
especie se distingue con facilidad por ser enteramente lampiña, por su n= 
florescencia, 1 la lonjitud de su corolla. 

11. Cornidia integerrima Hook.——Varietas floribus in quovis corymbo» 
uno duobusve neutris, auctis. 

In provincia de Chillan dicta occurrit. 

Los pedicelos de estas flores estériles tienen 6 a 8 líneas; hai cuatro 
hojas calicinales, orbiculares, blancas, reticuladas, del diámetro de 6 líneas; 
solamente dos a tres pétalos largos de una línea, blancos, en forma de cu- 
currucho, i en el centro algunos cuerpos como glandulas, los vestijios:de: 
los estambres i del estilo. Estas flores dan una apariencia mui estraña a la 
planta. Se halla figurada en la obra de Poeppig, voi. 1..t.. Y?. 

12. Galium inconspicuum Ph.--G. fruticosum? perenne? humile, glabe- 
rrimum, laevissimum, ramosissimum; foliis quaternis, internodia' acquantibus 
aut superantibus, linearibus, acutis, margine revolutis; pedunculis paucis, 
unifloris, folium subacquantibus; flore albo; fructa deflexo, glaberrimo. 

Meneses. 

Parece que la planta no llega a mas altura que a 24 pulgadas. Las hojas 
tienen 2 líneas de largo i 3 línea escasa de ancho; su nervio mediano es 
mui prominente. La flor es grande por un galium, pues que su diámetro es 
de 1%/, línea, el grosor del fruto es de 1% línea.-—Esta especie se diferencia 
del (+. leucocarpum De. por sus internodios cortos etc:, del G. antarcli- 
cum Mook. fil. por sus hojas lineares, agudas, i no oblongas lanceoladas, 
casi troncadas et, del (7. hypnoides por sus hojas, no apizarradas etc. 

13, Nassauvia pyramidalis Meyen.--El señor Volckmann trajo una va- 
riedad de hojas pubescentes en su cara inferior, bordadas en eada lado de 


unos diez dientecitos, mientras la forma que considero como normal tiene 
olo tres dientes de cada lado 








NUEVAS PLANTAS RECOJIDAS EN MAULE I CHILLAN. 447 

14. Clarionea pedicularifolia Less.--Cerca de Trescruces. 

El señor Volckmann halló una variedad con el bohordo afilo, i las es- 
camas exteriores del invólucro no pectinadas, sino simplemente aserradas 
con unos pocos dientes i aun mul enteras! 

15. Senecio leucomallus Ph.--S. suffruticosus, tomento albo vestitus; 
ramis monocephalis, apice nudis; foliis oblongis, basi in petiolum brevem 
angustatis, subspathulatis, ante apicem obtuse 1-3 dentatis, supra virentibus, 
subtus albis; bracteis in pedunculo paucis, subulatis, mucronatis; involucro 
Basi bracteato, sub 13 phyllo, squamis apice lhaud sphacelatis; fMosculis 
omnibus tubulosis, circa 25, involucrum parum superantibus; achaeniis 
albc-sericeis. 

Meneses. 

Los ramos nuevos tienen 5 pulgadas de largo. Las hojas son dos veces 
tan largas como sus internodios; las mas grandes tienen 8 líneas de largo, 
2% líneas de ancho, 1 de cada lado uno a tres dientes cortos, obtusos, poco 
aparentes. El pedúnculo mide 21 líneas, i lleva unas pocas bracteas alezna- 
das i terminadas por un mucron; las supremas miden 2 líneas. A la base 
del invólucro se ven tambien algunas bracteas. Las escamas del invólucro, 
que es casi cilindrico, tienen 43 líneas de largo, las florcitas sin su ovario 
33 líneas.-—La especie que mas se parece al S. leucomallús, es el $. deal- 
batus Ph., pero este tiene las hojas dispuestas en roseta, sin dientes, las 
escamas del involuero mas cortas, i las cabezuelas radiadas. 

16. Ourisia alpina Poepp. var. glabra. 

Meneses. 

Los individuos mas pequeños tienen 3 pulgadas, los mas grandes 9 pul- 
gadas de alto. A excepcion de los peciolos mui velludos i de uno que otro 
pelo en los pedicelos i la corolla la planta es lampiña. Los peciolos miden 
ya 9 líneas no mas, ya 2 pulgadas; las hojas mayores tienen 12 líneas de 
largo sobre 9 a 10 de ancho, i muestran de cada lado unos siete dientes, 
por lo comun almenados. Las hojas florales son oblongas-aovadas, de 3% 
líneas de largo, con tres dientes de cada lado. Los pedicellos son derechos, 
de 7 a 8, rara vez de 10 líneas de largo; el cáliz mide 2% a 3 líneas, la 
corola, que es de un rojo carmesí mul vivo tiene 10 líneas de largo, 1 su 
tubo ocupa la mitad de esta lonjitud; los estambres menores tienen 33, 
los mayores 45 líneas, el estilo 5 líneas de largo. 

17. Quinchamalium minutum Ph.--Qu. annuum, parvum,; foliis confer- 
tis, linearibns, carnosulis; tuvolucro subgloboso cum fructu haud connato; 
perigonii extus viridis; intus lutei laciniis tubum brevem aequantibus; sta- 
minibus subinclusis; stylo exserto. 

Potrero grande. 

De una raiz salen varias ramas que miden solo 2 pulgadas, las hojas 
mas grandes tienen 7 líneas de largo 1 media línea de ancho. El invólucro es 


448 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862, 
hinchado, casi globoso, del diámetro de una línea, 1 tridentado; el tubo del 
perigonio mide 13 líneas.--Es mui parecido a mi Qu. parviflorum, pero se 
distingue facilmente por el color amarillo vivo del interior del perigonio, 
1 por el invólucro hinchado, que deja musho espacio entre él ¡el ovario, i 
que en el fruto maduro forma una costra libre i frájil. 

18. Dioscorea Volckmanni Ph.—D. humilis, humifusa, glaberrima; fo- 
liis coriaceis, 7-9-, sel si mavis 13nerviis, cordatis, latis, acuminatis, saepe 
sublobatis; paniculis axillaribus, petiolum subaequantibus; floribus subses- 
silibus, masculis hexandris. 

Tres cruces. 

La planta es enana, pues que los mayores ejemplares tienen apenas 4 
pulgadas de largo, i llevan a lo sumo seis hojas. Las hojas mayores tienen 
un peciolo de 23 pulgadas i miden con la orejuela 2 pulgadas de largo i 
1% pulgadas de ancho; son marjinadas, apenas reticuladas, i se pueden 
contar trece nervios, pero los cuatro exteriores de cada lado nacen de una 
base comun, i los exteriores son poco aparentes; las hojas superiores 
tienen el peciolo mas corto, del largo de la lámina. Algunas hojas tienen el 
borde mui entero i muestran solo el diente agudo del ápice, otras tienen 
de cada lado tres o cuatro dientes grandes, i parecen como lobuladas. Hai 
alo sumo dos o tres panojas masculinas en cada planta, que tienen las 
mas largas 21 líneas de largo; sus bracteitas son lineares, casi iguales a la 
flor, que es mui cortamente pedicelada ¡aun perfectamente sésil; el peri- 
gonio es turbinado, por afuera verde en su base con sus lóbulos purpúreos 
bordados de blanco; por adentro es purpurascente bordado de blanco; su 
diámetro es de 2 líneas, i los estambres mui cortos se hallan insertos en 
la base de los lóbulos del perigonio. Las flores femeninas son ménos nu- 
merosas, parecidas a las masculinas; los tres estigmas se unen en la base 
en un estilo mui corto. La cápsula mui verde tiene ya el diámetro de 23 
lineas, 1. es orbicular pero alyo puntiaguda. 

Esta pequeña especie no se puede confundir con ninguna otra chilena. 

Me aprovecharé de esta oportunidad para completar la descripcion que 
los botánicos han dado de la 

Dioscorea humilis Bert. i Colla que debe en mi concepto formar un 
nuevo jénero, Epipetrum Ph. 

Por mucho tiempo no he conocido otros ejemplares que masculinos, i el 
desgraciado Bertero no los habia tomado por Dioscoreas, pues que el ejem- 
plar que dejó en el Museo lleva el letrero: “Luzuriaga cordata Bertero. In 
Byivaticis el pasenuis potro3is secas torrentes, Rancagua, majo 1828.” En 
electo las lores masculinas son hipójinas i tienen un rudimento de pistilo 

ueso, del largo del perigonio, recto, terminado en tres puntas, 1 he tomado, 
como Bertero, la Mor por hermafrodita, pero el pistilo no muestra en su cavi- 


ovulos, Enfa pude observar, en el mes de setiembre de este año, las 





PLANTAS NUSVAS RECOJIDAS EN MAULE [ CHILLAN. 449 
plantas femeninas, en los cerros de Yáquil. El tiempo de florecer habia ya 
cesado desde mucho tiempo i encontré las plantas femeninas con el fruto ver- 
de, las masculinas habian perdido cada vestijio de flores. Las femeninas tie- 
nen los pedúnculos unifloros, carácter raro en el jénero Dioscorca, pero, 
lo que los señores Bertero, Colla 1 Hooker no han podido observar, estos 
pedúnculos se enroscan despues a modo de tirabuzon como en el jénero 
Cyclamen, de modo que la capsula madura en la superficie de la tierra. 
La capsula verde es globoso-trigona, no propiamente alada, pero cada 
ángu.o tiene un pequeno reborde; su diámetro es de 23 líneas, 1 creo que 
en la perfecta madurez no será mucho mayor; su color es con mas Írecuen- 
cia purpureo que verde. Cada celda contiene dos semillas (blancas en 
el fruto verde), pero estas no son complanadas, rodeadas de una ala mem- 
branosa, sino aovadas, casi globosas, desprovistas de cada vestijio de ala, 
como en el jénero Tamus. Esta estructura tan diferente de las semillas es 
suficiente, en mi concepto, para motivar la creacion de un nuevo jénero? 
que propongo llamar Epipelrum. 

Observaré que las hojas tienen un carácter mui notable, omitido en la 
descripcion, son eminentemente arrugadas; las venosidades son mui pro- 
minentes en la cara inferior, i les corresponden en la cara superior surcos 
profundos. 

20. Alstroemeria crocea Ph.—A. caule humili, ap icem versus usque ad 
flores dense foliato; foliús crassis, sessilibus, lanceola tis; umbellis tri-vel 
quadrifloris; pedunculis indivisis, folia haud aequantib us; perigonio pul- 
chre aurantiaco, immaculato; sepalo superiore breviore, spathulato, mucro- 
nato; petalis quadrante lengioribus, obverse lanceola tis, integerrimis; sta- 
minibus adscendentibus, sepala aequantibus; stylo primum breviore, demum 
aequali. 

Tres Cruces. 

El tallo mide solo 5 a 7 pulgadas i eso incluyendo la parte inferior cu= 
bierta de escamas, pues que la parte poblada de hojas verdaderas tiene 
apenas 2 pulgadas. Las hojas son levantadas, casi apizarradas, sésiles i aun 
casi semi-abrazadoras, i tienen hasta 16 líneas de largo 16 a 7 líneas de 
ancho; no son revueltas. El sépalo superior mide 16 líneas de largo, 9% de 
ancho; los laterales 18 líneas de largo 1 6 líneas de ancho, todos tienen su 
punta incrasada verduzca, i el superior la tiene un poco troncada. Los pé- 
talos superiores tienen 21 línea de largo, i 5 líneas escasas de ancho; el 
inferior no se diferencia de ellos.—Esta linda especie no se puede confun- 
dir con ninguna otra chilena. 


OBSERVACION. 


En la obra del señor Gay hallamos Bot. vol, 1. p. 440, Oxalis carnosa 


Molina Lindley. Segun la mala costumbre de citar de muchos franceses, no 


450 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 
se dice donde Molma haya descrito esta O. carnosa, si en la primera o la 
segunda edicion de su Saggio. He averiguado que en la primera edicion 
no habla jota de una O. carnosa, i en la segunda dice, p. 288: “scapis uni- 
Jfloris,. ... O. masallanica Forst.” Es pues un error mui grande el dar por 
sinónimo la O. carnosa de Molina a la O. carnosa descrita en la obra de 
Gay, que tiene pedúnculos 2-a 4 floros, ino bohordos uniflores, que se 
eria en el litoral de las provincias centrales, ino en Magallanes. —Culti- 
vo esta planta en maseta desde el otoño del año pasado. En otoño produjo 
unas pocas flores, llevadas por pedúnculos unifloros; ahora tiene pedún- 
culos trifloros 1 hasta septémforos, estos últimos se dividen en el ápice 
en dos ramos 1 no lleva umbela, de modo que se debian colocar enel $ 4 
establecido por el señor Barneoud. Este hecho prueba que la division hecha 
por este sábio en la obra de Gay, en especies con flores umbeladas, ¡en flo- 
res “colocadas en dos filas en el ápice del pedúnculo comun i dicótomo . 


(o mas bien ahorquillado)”, no es siempre exacta. 


—_ _ ___J mama OA AA —  —  —_  ———— 


MEDICINA. Naturaleza de las enfermedades, por don Adolfo Valderra- 
ma.— Comunicacion del mismo a la Facultad de Medicina en setiembre 
último. E 


Si el título de este pequeño trabajo parece pretencioso, es porque talvez 
no se penetra uno a primera vista de la significacion del mismo título,1 creo 
que en el curso de esta disertación se podrá ver que ninguno le conviene 
mejor que el que encabeza estas líneas, porque niuguno se relaciona tan 
íntimamente con el asunto. 

Hai en el tratamiento de las enfermedades tantas cosas que considerar 
que el médico siente al acercarse al enfermo cierta desconfianza de sus pro- 
pias fuerzas, cierta inquetud que no puede disimularse a sí mismo. De to- 
das estas cosas que es preciso tener preseñte, ninguna talvez es tan impor- 
tante como el estudio de la naturaleza de la enfermedad que tiene que tru- 
tarse i como este conocimiento debe resultar mas de la conciencia filosofi- 
ca del médico que de la apreciacion de cada síntoma particular, resulta que 
la idea de la naturaleza de las enfermedades varía con los principios de filo- 
sofía médica que el facultativo posea. 

La escuela de París aleo materialista e incrédula lanza el mas insultante 
desprecio sobre el vitalismo i resuelve todos los problemas patolójicos en 
un sentido materialista, puede decirse mui bien que su terapéutica está 
toda en el taller de Charriere. Con este modo de pensar no es estraño que 
haya dado grandes cirujanos como Dupuitren, Velpeau, Malgaigne, Nela- 
on 1Otros; pero es justo confesar que para algunos médicos distinguidos, 


como Bretoncan 1 Pronseau, nos ha dado tambien una porcion de estadis- 








NATURALEZA DE LAS ENFERMEDADES. 451 
tas 1 de anatomo-patolojistas que han reducido la Medicina a una cuestiom 
de mecánica como Piorry i los que le han seguido. Yo no dudo que esta: 
escuela presta grandes servicios con su manera de ver, porque esta tenden” 
cia a reducir la Medicina a leyes fijas, es ya un paso que abre las puertas al 
espíritu de investigacion i arroja la esperanza en su camino; pero es igual- 
mante innegable que la manera de considerar el carácter i la índole de las 
enfermedades debe variar considorablemente en esta escuela si se la com- 
pura con la que tiene la escuela de Mompeller. Todos saben que esta última 
escuela ha tenido pocos cirujanos i que el desgraciado Delpech aun siendo 
un cirujano dle primera fuerza no podia sin embargo desprenderse de la doc- 
trina vitalista que habia bebido en la fuente del verdadero hipocratismo que 
solo existe en la cátedra de de Barther i de Lordat. Es fácil convencerse da 
que la escuela de París no ha dado nunca un médico como Lordat, ni un 
práctico mas hábil que Chrestien ni una cabeza mas profunda ¡sabia que la 
del inmortal Barther. ¿Qué médico de la escuela de París puede vanagloriarse 
de haber comprendido mejor que el autor de la ciencia del hombre el ver- 
dadero espíriritu de las obras hipocráticas? ¿Quién cómo él ha desarro- 
llado los principios fundamentales de la medicina de Coos, lanzando por do 
quiera rayos luminosos que han ido a descubrir los mas oscuros parajes de 
la Filosofía aristotélica? ¿Quien cómo él, en fin, sorprende al espíritu huma- 
no estraviado ile marea con su obra inmortal el verdadero camino qué es 
preciso seguir para poder continuar a Hipócrates? 

Así es fácil concebir que los principios de filosofía médica deben ser mui 
variados en estas dos escuelas, que he tratado de caracterizar en pocas pa- 
labras para no divagar 1 entrar pronto en mi propósito. Siendo así, es natu- 
ral que el carácter o la naturaleza de las enfermedades sea apreciada defe- 
rentemente segun el médico que tenga que hacer esta apreciacion. Peru como 
la verdad es una, como no pueden tener razon todos al mismo tiempo, es 
preciso marcar el camino que parece mas lójico 1 mas conforme con el ver- 
dadero espíritu filosófico. Si la tendencia a localizar, carácter dominante de 
las escuelas anotomo-patolójicas, es en” muchas ocasiones útil para el estu- 
dio i el diacnóstico de una afeccion mórbida cualquiera, no es menos cierto 
que esta localizacion i las descripciones hechas en la sala de diseccion no 
son las mas apropósito para descubrir el carácter de las enfermedades. 
Miéntras se mide el corazon ise escuchan sus ruidos anormales, es imposible 
que el médico crea encontrar en esta mecánica del arte ningun síntoma que 
pueda darle el menor indicio de una fisonomía mórbida; cuando haya ter- 
minado su exámen. nos dirá que hai una estrechez, que tal válvula padece 
una insuficiencia, que un ventrículo esta dilatado, 1 concluirá diciendo que 
el enfermo vivirá dos meses, i todo esto con una exactitud realmente asom- 
brosa. Pero, ¿qué habremos avanzado con todo esto? Esta clase de investi- 
gaciones, qué influencia pueden tener en los progresos de la ciencia, sino 


2 


452 ANALES.-—NOVIEMBRE DE 1862. 
se trata de buscar el carácter propio de la enfermedad? Una estrechez puede 
ser producida por un reumatismo, por la gota, por la sífilis 1 por otras cau- 
sas; determinar el estado orgánico jeneral que ha producido la afeccion, es 
precisamente señalar la naturaleza de la enfermedad, es abrir un campo a 
las investigaciones médicas i hacer probable un. tratamiento racional. Si 
cuando tenemos un tumor no hacemos mas que afilar el cuchillo para es- 
tirparlo, no hacemos marchar un solo paso a la Medicina, desprestijiamos 
la Cirujía misma, i nos esponemos a ver reaparecer una enfermedad que no 
hemos curado porque no hemos comprendido. Decir que un individuo está 
enfermo del hígado, del corazon, de una pierna, es no decir nada es apenas 
señalar los puntos atacados, mostrarnos la localizacion de una enfermedad 
que no conocemos. Cuando un individuo tiene un aneurisma de la partería 
poplitea, por ejemplo, el médico hace la operacion i cree que todo ha ter- 
minado para él; si el enfermo tiene várices en las piernas le opera o le pone 
un pantalon de goma elástica, i aquí termina segun él su mision. Se rconcibe 
sin embargo que ni el aneurisma ni las várices han sido curadas, porque es- 
tos dos estados no son enfermedades sino síntomas de un estado jeneral 
que es la verdadera afeccion mórbida que reclama nuestros ausilio. Si en 
consecuencia de la introduccion de un veneno en el torrente circulatorio se 
reblandecen las túnicas arteriales hasta el punto de hacerles incapaces de 
soportar la impulsion de la columna sanguínea, si las arterias se dilatan 1 
tenemos la produccion de un aneurisma, la operacion no tiene ningun valor, 
¡ me atreveria a decir que es mui perjudicial. En efecto, si la ligadura de las 
arterias disminuye el campo circulatorio sin disminuir el volúmen de la 
sangre, la operacion no hace mas que hacer inminente la aparicion de una 
nueva aneurisma. Si la operacion es necesaria, hágase, pero adminístrese 
tambien el medicamento capaz de combatir la causa productora de la afec- 
cion local. 

Es ya una afeccion reconocida como estado jeneral, el cáncer; si pues 
el estado canceroso es el producto de un envenenamiento de la sangre, la 
amputacion de un pecho canceroso no es la curacion de la enfermedad i el 
medico entra despues de la operacion a combatir un estado mórbido que el 
cuchillo de amputacion no puede alcanzar. Yo comprendo la necesidad de 
las operaciones, pero quiero reducirlas a su justo valor. ¿Qué haria un ci- 
rujano con estirpar un tumor gomoso? ¿Habria disminuido en un ápice la 
enfermedad? ¿Sería lójico que a un individuo con una peritonitis se le admi- 
nistrase el Ópto como único rememedio. fundandose en que los dolores eran 
atroces? Tentónces ¿para qué sirven los diagnósticos? ¿Con qué fin reunimos 
una séric de síntomas si no nos hemos de elevar a la concepcion de la afec- 
cion jeneral que da por manisfestaciones de su existencia los síntómas mis- 
mos* Sin duda que al entrar en estas reflexiones el cirujano tiene que ser 


me ] CO, 


tiene que abstraerso un poco para salir fuera del terreno de la me- 








NATURALEZA DE LAS ENFERMEDADES. 453 
cánica l lanzarse en un exámen especulativo de la afeccion que tiene que 
tratar; pero este es el único medio de llegar a un resultado por eso es tan 
dificilencontrar un cirujano que, ala destreza en el operar, reuna un espíritu 
filosófico sufientemente ilustrado para empapar el cuhillo en el medica- 
mento que debe atacar el estado jeneral. 

Sé mul bien que no siempre es posible curar un estado mórbido de la 
sangre, en el estado actual de la ciencia, pero al menos este modo de con- 
siderar las enfermedades sobre un campo inmenso a la investigacion i mas 
de una vez pone al médico en estado de llenar con acierto una porcion de in- 
dicaciones importantes, 

Muchos creen que para ser buen cirujano no se necesita mas que presen- 
cia de ánimo 1 una mano firme i segura, ilustrada por la anatomía de las rejio- 
nes, pero este es un error mui grave que nunca se combatirá con bastante 
enerjía. Si el cirujano no ha sido alimentado por la sávia de una buena fisio- 
lojía, simo se ha armado contra el error con el estudio de los principios 
fundamentales de la ciencia del organismo, es inútil que piense en ser ciru- 
Jano, será un operador hábil pero nunca será capaz de comprender las en- 
fermedades quirúrjicas. 

Las reflecciones que preceden no solo son aplicables al cirujano sino 
fambien al médico. En una afeccion de los bronquios, por ejemplo, adminis- 
tramos una infinidad de medicamentos que no responden a la esperanza que 
de ellos habiamos concebido; pero estos errores tienen su oríjen en la falta 
de apreciacion de lo que yo llamaria la fisonomía mórbida. En una bron- 
quitis aguda es de regla hacer una sangria o poner ventosas i sanguijuelas; 
no hai mas que hacer; el pulso es duro i vibrante, la cara está un poco encen- 
dida,conviene pues sangrar i calmar asi la impulsion circulatoria.N o digo que 
este método no esté indicado en muchas ocasiones; pero ereo que en muchos 
casos es enteramente perjudicial, i que indicaciones mucho mas apremian- 
tes deben llamar con preferencia nuestra atencion. 

En las fiebres se ha hecho una division que es mul justa, i asi hai fiebres 
biliosas, efímeras, inflatorias ete: si estas mismas divisiones no se han he- 
cho para todas las enfermedades es porque el estudio se haria así intermi- 
nable, pero no porque no fuera posible hacer distinciones importantes. Al 
médico pues toca hacer estas divisiones a la cabecera de los enfermos para 
no resbalar a cada paso en su práctica; a él está dado el derecho, o mejor 
diré, el deber de decirnos si tal estrechez del orificio aórtico, por ejemplo, 
es de naturaleza reumática, gotosa osifilítica; si tal estado varicoso depend e 
de un vicio escrofuloso, hepítico u otro. Si él no lo sabe, si no ha podido 
descubrirlo en el carácter de los signos i de las manifestaciones sintomá- 
ticas, es imposible que pueda establecer un tratamiento lójico de la en- 
fermedad. 


No hablo yo dela causa de la enfermedad, que es una cosa mul distinta, 


454 ANALES— NOVIEMBRE DB 1862. 
Lal hacer estas reflecciones no les pido a los prácticos que pregunten a un 
varicoso, por ejemplo, si ha padecido alguna enfermedad que pudiera mirar- 
se como el oríjen de las várices; esto lo hacen todos los días con mas o mé- 
nos resultados; yo quiero que en la misma vida mórbida del enfermo se des- 
cubra el estado jeneral orgánico de dónde se desprende la afeccion local i 
casi me atrevecia a decir el síntoma de la verdadera enfermedad. Trataré de 


esplicarme con mas precision todavía. 


Hai en todo estado mórbido localizado, como en todas las enfermedades 
de los órganos, por ejemplo, un fondo particular sostenedor de la enferme- 
dad localizada, ¡sobre ese fondo que es el estado mórbido jeneral es sobre 
el que la espresion sintomática se presenta, al parecer con entera indepen- 
cia en su existencia patolójica, pero que en realidad tiene sus raices en el 
fondo que ocupa. Un ejemplo aclarará mejor todavía mi manera de ver en 


en este asunto. 


Llamado por un facultativo para ver una señora que padecia una afeccion 
del hígado i delos pulmones, me hizo la relacion de la enfermedad dicho 
facultativo con una regularidad i exactitud notables, habló largamente del 
tratamiento que habia seguido, i puedo asegurar que yo no sabria decir que 
medicamento racional se habia olvidado en el tratamiento prescrito por 
mi distinguido colega. Sin embargo, él habia. visto que la enfermedad no 
avanzaba un paso en el camino de su curacion. ¿Qué se escapaba pues aquí 
a la observacion del médico de cabecera? ¿Por qué la afeceion del hígado 
tratada por los médicos mejor indicados en casos semejantes, persistia a 
pesar de esos mismos médicos? Esta era la causa que habia determinado 
al médico de cabecera a oir la opinion de sas compañeros. El caso era mui 
importante, pues era uno de aquellos que hacen la desesperacion del médi- 


co i de la familia del paciente. 


Lo que se escapaba al médico de cabecera era el fondo en que jermina- 
ba la afeccion que tenia que tratar; él habia hecho un diagnóstico correcto, 
sabia el trabajo mórbido que se estaba verificando en el interior de aquel 
organismo, pero desconocia la direccion, el caráter particular de aquel tra- 
bajo. Cuando por entre el caos de aquel proceso patolójico pudo ver el 
modus faciendi de la enfermedad, cuando penetrando en el fondo de la afec- 
cion se hubo convencido de que el estado hepático 1 pulmonar no eran 
mas que modo, de ser de un estado mórbido ¡jeneral, la enfermedad fué ya 
comprendida en su verdadero carácter, i el tratamiento establecido lójica- 
mente. 

No debo creere sin embargo que es siempre fácil descubrir este carácter 
particular, pero a fuerza de costumbre ide un estudio profundo de las enfer- 
medades se llega a adquirir una facilidad notable, facilidad que en vano se pe- 


diria nia los libros ni al maestro porque esto no se enseña i debe ser el 








NATURALEZA DE LAS ENFERMEDADES. 455 
producto de la esperiencia propia i de las ideas particulares de la filosofía 
médica que cada uno profesa. 

Las ventajas que este modo de considerar las enfermedades tiene, son 
inmensas. El espíritu se habitúa a mirar los estados mórbidos, no bajo el 
punto de vista de su sintomatolojía, si no bajo el de su modo particular de 
desarrollo; la enfermedad deja de ser una lesion material única e indepen- 
diente para ser un elemento de desorganizacion ligado por la lei de las 
simpatías orgánicas a todo el desórden de la' vida fisiolójica, 1 el estrecho 
círculo de la anatomía patolójica se ensáncha con el estudio de la jenera- 
cion de las enfermedades. El horizonte médico se estiende infinitamente 
todo el cuadro de la vida entra asi en los estudios patolójicos, i la enfer 
medad local desarrollada por el cspíritu filosótico en el fondo. de una 
existencia mórbida jeneral se comprende en su verdadera esencia, se pre- 
senta consu verdadera fisonomía i nos pone en estado. de llenar con acierto 
las indicaciones curativas. 

Voi a transcribir todavía un caso que me parece mui importante para me 
objeto, 1 es el siguiente: 

Era en febrero de 1858, cuando una señora, como de 60'años de edad, 
pálida 1 morena i de mui pobre musculatura cayó enferma con un ataque 
que al principio no fué posible caracterizar com exactitud; pasado el pri- 
mer momento de sorpresa, como a las diez horas despues del ataque, la se- 
ñora presentaba los síntomas siguientes: opresion en el pecho, inquetud i 
pulsaciones del corazon, tan enérjicas que las solas pulsaciones arteriales 
movian los miembros, movimiento que se notaba por encima de las mantas 
de la cama i aun a la distancia de ocho o diez pasos, cien pulsaciones por 
minuto; hacia ya algun tiempo que la señora sentia palpitaciones del cora- 
zon; los ruidos del corazon no podian oirse, porque la impulsion del órgano 
chocando contra las costillas apagaba los ruidos valvulares, la lengua esta- 
ba un poco cargada 1 habia constipacion desde hacia dos dias. Los médicos 
que la asistian estaban en completo desacuerdo; miéntras uno decia con en- 
tera confianza que habia una hipertrofia enorme del corazon, el otro nas 
prudente ide un espíritu verdaderamente ilustrado, confesaba que no veia 
claro i que habia algo que se le escapaba. ¿Qué era pues lo que se escapa- 
ba a este médico que le hacia dudar de sus propias investigaciones? 

Fácil es cocebirlo, lo que él no veia con claridad era el carácter, la fiso- 
nomía de la enfermedad. El conocia el hecho de las palpitaciones, palpita- 
ciones horribles, como nunca he visto, como probablemente nunca veré, 
pero esto nada significaba sino se esplicaba el mecanismo de aquellas pal- 
pitaciones, sino se descubria su verdadero carácter. ¿Por qué habia palpita- 
ciones? ¿Existia un obtáculo en el sistema circulatorio? ¿Había solo un au- 
mento del volúmen del corazon, i en consecuencia una impulsion mas vio- 


lenta? ¿Por qué una mujer de 60 años tenia cien pulsaciones por minuto 


456 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862, 
sin tener fiebre? ¿Por qué esta inquietud que no la dejaba respirar con lí- 
bertad? Todas estas cuestiones, que son del dominio de la fisiolojía patoló- 
jica es decir, del ramo mas importante 1 hermoso de la Medicina, no se re- 
suelven con la percusion el oido, no se estudian sobre las entrañas inmó- 
viles i frias del cadaver; son el resultado de una verdadera investigacion 1 
no pueden ser resueltas sino con la antorcha luminosa de la filosofía médica 
que guardamos al travez del caos de la sintomatolojía, mos conduce a la 
apreciacion del estado mórbidojeneral, al conocimiento en fin del verdade- 
ro carácter de la enfermedad, única fuente en donde deben beberse las in- 
dicaciones curativas. 

Cuando el médico que dudaba del caráter de la enfermedad, en el caso 
que nos ocupa, llegó a descubrir en la voz, en los ojos, en la apostura, 
en las mismas palabras de la enferma la verdadera fisonomía de la afec- 
cion, cuando pudo ver por sí mismo el desarrollo de la enfermedad i dar 
animacion i vida a aquella sintomatolojía muerta para él, el campo se pre- 
sentó claro 1 las indicaciones surjieron de su verdadera fuente, como sino 
hubieran tenido necesidad de ser meditadas 1 discutidas. Los brillantes re- 
su'tados del tratamiento le probaron bien pronto que la medicina toda está 
en el diagnóstico, pero en el diagnóstico ilustrado por los sanos principios 
de la fisiolojía pato!ójica. 

Inútil seria pues querer que los medicamentos correspondiesen a nuestras 
esperanzas, si antes de su administracion ño hemos hecho las investigacio- 
nes indispensables para llegar a comprender la enfermedad en su verdade- 
ro carácter, Este estudio es difícil pero indispensable para el médico que, 
ame su arte i desee llegar a ser un práctico distinguido. Estas mismas difi- 
cultades han sido la causa de que hayamos tenido en nuestro arte algunos 
apóstatas e incrédulos, pero esos espíritus apocados, cabezas lijeras, incapa- 
ces de entrar en el fondo de las cosas, no hallaron la verdad en la ciencia 
porque ella no se muestra al primer recien venido que no tiene mas título 
que un vano espíritu de curiosidad. Los que como ellos no tienen una sed 
verdadera de investigacion no deben echarse en brazos de una ciencia que 
tiene mui pocos utractivos fuera del estudio; deben seguir otro camino que 
esté en relacion con sus propias fuerzas i con las particulares tendencias de 
su espíritu; el cuerpo médico no notará el vacío que dejan en su seno. 

Vemos pues que el estudio de la naturaleza particular de cada enferme- 
dad debe serun objeto de sérias i profundas meditaciones para el médico 
que desee comprender todo el valor de su arte i prestar verdaderos servi- 
cios ala humanidad ia la ciencia. Si él se separa de este camino i pretende 
como los anatomo-patolojistas encontrar la enfermedad en el cadáver, cuando 
todas las acciones han muerto, cuando el impetum faciens se ha estinguido, 
nunca Megará a comprender en su verdadero sentido una existencia patoló” 


ica, ni aunca podrá conocer las leyes de las indicaciones curativas. 


OBSERVACIOSES SOBRE LA SOLANINA. 457 


QUÍMICA ORGÁNICA observaciones sobre la solanina, por don 
Anjel 2. Vazquez.— Comunicacion del mismo a ambas Facultades 
reunidas, la de Medicina i la de Ciencias Físicas, en su sesion de 
setiembre último. 


Desfosses descubrió en el solanum tuberosum (papa), particularmente en 
los jérmenes de esta planta, una sustancia interesante que denominó sola- 


nina. 
Mas tarde, la encontró el mismo químico combinada con el ácido má- 


lico en el fruto del solanum nigrum (yerva mora), en las hojas i vástagos 
del solanum dulcamara. Despues del trabajo de Desfosses, Payen i Che- 
vallier separaron de las bayas del solanum vertasci de América una sus- 
tancia blanca cristalina que llamaron solaninta, 1 que seguramente no era 
otra cosa que la solanina de Desfosses. Por fin, Legrip ha conseguido se- 
perarla tambien del fruto de la dulcamara. 

Tenard, Pelonze, Destfosses 1 otros químicos la han considerado sien- 
pre como una base orgánica, como un alcaloide azoado, que debiera fi- 
gurar al lado de las bases de este jénero. Su accion sobre la economía 
animal, análogas a la de los venenos narcóticos, el modo de su desarrollo, 
i sus raras propiedades químicas han llamado en diversas épocas la aten- 
cion de los sábios para descubrir en ella las cualidades terapéuticas o ve- 
nenosas de muchas plantas, o bien el carácter propio de un álcali orgá- 
nico. Las últimas observaciones de Otto Gmelin han venido a destruir la 
opinion tan jeneralmente adoptada por los químicos sobre su composicion 
1 basidez. Segun este autor, la solanina no contiene azoe: este elemento 
atribuido a su constitucion se puede aislar completamente, sometiendo 
aquella sustancia a purificacion, repetidas, haciéndola cristalizar en al- 
cohol absoluto. Por este medio se obtienen productos en que la proporcion 
de azoe disminuye de mas en mas. Gmelin ha podido deducir de tan sin- 
gular fenómeno, que el citado cuerpo proviene del amoniaco empleado en 
la precipitacion del principio inmediato; ino puede ser de otra manera, 
porque no es posible admitir, que el alcohol descomponga la solauina por 
su simple contacto de depuracion, lo que no es admisible, por cierto. Ade- 
mas, Gmelin ha obtenido, de las bayas verdes de la dulcamara 1 de la mora, 
materias que solo tienen analojías con la solanina. 

El descubrimiento de Gmelin es, pues, bien notable: la solanina no es 
azoada, ni es base orgánica. ¿Pero, este químico ha tomado en conside- 
racion cuantas metamórfosis o cambios puede esperimentar uua sustancia 
orgánica en presencia de los reactivos 1 a diversas temperaturas? ¿No ha- 
brá probabilidad de error en los esperimentos de Gmelin al consignar un 
hecho, cuyo descubrimiento habia escapado por tanto tiempo a las obser- 
vaciones de los químicos? Yo creo que debemos admitir con reserva los 


resultados del trabajo de Gmelin hasta que nuevas esperiencias los con- 


eN 


158 ANALES—NOVIEMERE DE 1862, 
firmen. No queremos con esto ni aun poner en duda los resultados de 
este químico, porque seria atacar los derechos de un esperimentador sábio 
que no basa sus esperimentos en hipótesis; ni tampoco nos sorprende la 
invención de un álcali orgánico sin azoe, pues se ha hallado alcaloides sin 
oxíjeno, i aun sin carbon, como la anilina, la conima, el amoniaco, (im- 
cluyo este último entre los álcalis orgánicos, porque existen fvertes razo- 
nes para considerarlo así); pero, sí entendemos que para establecer una 


exepcion, se requiere confirmar los hechos por esperimentos repetidos. 


TOXICOLOJTA. Sobre un carácter microscópico de las manchas de san= 
gre, por M. Coullier, farmaciutico.— Comunicacion de don Anjel 2.2 
Vazquez a las mismas Facultades i en la misma sesion ya citada. 


Ea fibrina, que proviene de una mancha de sangre humedecida, se pre- 
senta bajo la forma de un cuerpo amorfo, que parece compuesto de fila- 
mentos alargados en el sentido de la última fuerza que ha obrado sobre 
ella. Es mui fácil manifestar la elasticidad de este cuerpo. Se fija con una 
mano el porta-objeto contra la plancha o lámina del miscrocopio, 1 con la 
otra se mueve lentamente el anteojo. Entónces se ve la fibrina seguir los 
movimientos del vidrio plegándose de diferentes maneras sobre sí misma. 
De este modo se Hega mui fácilmente.a darle la forma de cilindros, adelgasa- 
dos en sus estremos. Si se trata este cuerpo por el agua convenientemente 
destilada, adquiere fácilmente el tinte amarillo qne caracteriza a los cuer- 
pos azoados. 

Los corpúsculos sanguíneos se alteran de tal modo en su naturaleza du- 
rante la disecacion, que es imposible las mas veces volverle su forma 
primitiva, cuando se les huméedece con agua o soluciones alcalinas. Los 
glóbulos blancos que se encuentran siempre en tan gran cantidad en la san- 
gre humana, resisten mucho mejor que los corpúsculos sanguíneos a las 
alternativas de la sequedad i de la humedad. La disecacion no los altera, E 
basta humedecerlos con un poco de agua para volverles todas sus prople- 
dades, a tal punto, que es imposible distinguirlos despues de esta opera- 
cion, de aquellos que se acaban de extraer de la vena. Para volvera 
hallurlos, el mejor proceder consiste en humedecer la mancha de sangre 
con una gota de agua, i despues de algunos instantes frotar lijeramente 
con el dorso de un escalpelo: así, se desprenden fragmentos de fibrina, que 
es mui fácil en seguida colocar sobre el porta=objeto. 

Cuando Ja mancha está en una tela, se principia por cortar un pedazo 
del tamaño de un medio décimo de plata, a lo ménos, i se coloca en el 


porto-objeto con la mancha para arriba; en seguida se hace caer sobre esta 














| 








La Higuera 

















LEVANTADO DE ÓRDEN DEL COMANDANTE 


a É DEL VAPOR DE CUERRA MAULE, CAPITAN DE NAVIO GRA. P- 
DON LEONCIO SEÑORET, 2 
POR o ; Es 


examen ] 


Jefe 


El Teniente 2% de Marina Don Francisco Vidal Gormaz ¡el Guardia Maria sin 


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Lacob ¡Alo de Milmgues 
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a — — JE 


Don Gullermo Peña, durante la Campaña de exploracion encomendado a dicho 


en Marzo de 1662. E 








MC-ALinas dle carbon do piectoa. Wi Minas dde fierro. 






















apHrena fina f Fengop Piedra. 07 Conehueda dy Suyitero. 
Cuando un bugue de opor salga del Puerto de León para 

recalar al de danez, gobernar al Morro Carnero o Vorte del. 

Menea paro sndear:bas rocas cenocidar ome otmmrbre la Chregale 

sibandas en el centro ile la Babia de Carnero e al OSO del Mando ele 

la Punta de (itobe. j 

La sonda bar slo tomada en metros E en baja marca. 












E, 






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Hedueción de. Metros a Drizas. 


- 











10,532 





1 ah 






11.910 
12,704 
15498 » 
14292 
15,086 
15.580 











2 qm a 1 
Escalas a 20,000. 








Metros. 





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DE 








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DÉ Dorcur 
adel Disxmo 























DE LA PARTE DELA 


LSOIPA DY SEISD 


recowvida en la campaña de esploracion 
encomendada al Cap*de Nayio grado 
DON LEONCIO SEÑORET. 


en Marzo de 1062. 





- Notas: 
La parte ie ha corto dente Morro Carnero e Morguilta haz sto leorntado por el temente 2% 
Dikimmnesco Vidal Corioz 6 el CUE exime LI Guillermo Peña - 
DAL retail plano se her smemito ste lr carta CAL Ly alo lees nnedicias 6 obser Úcionas lomas 
porel lemimte 2:02 000 Vird el CMT DEL is Pomar en lfirentes aseurcianas. 5 
SS Ana nero ma la deineccion ele la costa das icacuctitidos que se han notado notas planos 
de Aibloy ¿ ñ 


Al Los lugares marcadas mo sin emitillo y fuerte se har creeo los mas apropósilo pure fndar, 





Lil E 


MHucatehupl =| 







































a A de esa 


eo 














NOTICIAS ASTRONÓMICAS. LS 
tela una o dos gotas de agua. Despues de algunos instantes la macha se 
humedece; se la frota lijeramente con la estremidad de un tubito de vidrio; 
1 cuando se levanta el tejido por medio de una pinsa, debe quedar bas- 
tante líquido sobre el porta-objeto para hacer el exámen microscopio. Los 
glóbulos blancos así obtenidos son mui visibles 1 mui fáciles de reconocer. 
En efecto, su diámetro es mas considerable que el de los glóbulos rojos; 
su forma es perfectamente esférica, 1 su superficie es lijeramente áspera: 
ademas, son insolubles en ácido acético débil. 

Los glóbulos blancos de sangre no pueden distinguirse de los glóbulos 
mucosos, ni de los glóbulos purulentos. La presencia de un glóbulo blanco 
indica, pues, que la mancha es de sangre, de mucus, o de pus. Si la man- 
cha es roja, 1 se halla despojos de fibrina, es dificil poder admitir que la 
mancha haya sido producida por otra sustancia, que no haya sido sangre 

Este método de esperimentacion, que es el único que se puede emplear 
en ciertos casos, no escluye despues el exámen químico. 


NM AAA  _—_—_——Á 


ASTRON OMIA.—Dos cartas dirijidas al director de nuestro Observato- 
rio por los señores Benjamin Price i Juan Manuel Gilliss de Estados 
Umdos,sobre la importancia de una série de observaciones referentes 
al planeta Marte.—Nola de dicho director sobre la publicacion en 
los Anales de unas investigaciones relativas a la oscilacion del baró- 
metro 1 termómetro.—NVolicia del mismo, relativa a la temperatura 
medio, anua de Santiago. 


Í 


(Traduccion).—Cambrige, 10 de abril de 1862.—Al profesor Moesta, 
director del observatorio nacional de Chile. 

Querido señor.—Nuestra República Norte-Americana tiene al fin la certi- 
dumbre de que la rebelion no puede destruirla, 1 de que permanecerá por si= 
glos cultivando las ciencias ¡los conocimientos sólidos. El mejor resultado 
científico de esta malhadada empresa de arruinar nuestro país, ha sido el 
haber salido nuestro observatorio nacional de las manos deun chailatan 
que abusaba de él para los mas ¡uteresados objetos; pero es ahora de la ma= 
yorimportancia que nuestro nuevo arranque en Astronomía sea sólido i vix 
goroso. Es una gran fortuna para nosotros el tener en este mismo tiempo 
tan favorable oportunidad para principiar estableciendo con mas precision 
que nunca la unidad del sistema solar, 1 el que nuestra hermana jemela la Re- 
pública Sud-Americana de Chile, pueda ayudarnos en esta noble empresa con 
los servicios de tan excelente astrónomo como Ud. De todos los problemas 
fundamentales de Astronomía ¿cuál puede ser de mas radical importancia 
que éste? No dudo que Url. concurrirá con nuestros adelantos sobre esta 


materia en el espíritu de la verdadera ciencia. La acertada determinacion 
58 
Dl 


458 ANALES— NOVIEMBRE DE 1862. 
de la paralaje solar por las observaciones de Marte, no requiere segun los 
trabajos del capitan Gilliss que era ántes teniente, i del doctor Gould, otr 
cosa que: perseverancia:i exactitud de observacion. Cuando: esto se haya 
obtenido, formará en la história de la ciencia una nueva era que todos los 
futuros astrónomos de América mirarán con un justo orgullo; i los nom- 
bres de todos los que han tomado: parte en ello serán inmortalizados. Con: 


sentimientos ete.— Benjamin Price. 


(Traduccion).—Estados-Unidos. Observatorio naval 1 oficina: hidrogró- 
fica. Washigton, 24 de abril de 1862. 

Mi estimado señor: —Hace algunos dias que tuve el placer de enviaros co= 
pia de una efeméride preparada para la próxima oposicion del planeta. Marte, 
¡ para asegurar que recibieséis la publicacion se incluye con: esta'un dupli- 
cado, que será encaminado por conducto-del Ministro de los Estados-Uni- 
dos en Santiago. 

Se solicita mui especialmente vuestra cooperacion en las observaciones 
como de la mayor. importancia- para obtener un resultado satisfactorio; 1 
supuesto que la oposicion será igualmente favorable para nosotros, tanto 
porel lugar que el planeta tendrá en el cielo, como por la estacion del año, 
tengo la mas grande confianza de que podamos obtener una paralaje de 
Marte, que será aceptada por los astrónomos con entera confianza: 

No me propongo variar el modo de observar con respecto al.que'fué 
usado en 1849,50,51152, icual se ve en el volúmen impreso; pero a'fin' 
de evitar aun las exajeraciones de la crítica de nuestros resultados, conven= 
drá darlos valores de las revoluciones micrométricas, segun sean determi- 
nados en temperatura separada a:tanta distancia como fuese posible. 

No puedo averiguar que se haya empleado mas correccion por tem- 
peratura en algunas de las observaciones, que la reduccion de las medi- 
das micrométricas; pero como el haber omitido esta ha parecido la mas sé- 
ria objecion que podia encontrarse contra mis diferenciales de Marte, ni: 
zun ésta podrá alegarse ahora. 

Tendré mucho gusto en enviaros mis resultados por cada correo semi-- 
mensual, si a Ud.le parece, i celebraré recibir los suyos del mismo moz-- 


do —Respetuosamente vuestro, J. M. Grilliss.- 
1. 


Santiago, 24 de octubre de 1862.—Señor Rector:--Habiéndome Ud. ma- 
nifestado, hace algun tiempo ya, el deseo de que se publicasen en los Ana- 
les de la Universidad las observaciones meteorolójicas que se verifican 
en este Observatorio, me tomo la libertad de poner en su conocimiento que 
he concluido recientemente unas investigaciones relativas a las oscilacio- 


nes del barómetro 1 termómetro, enyos resultados me parecen de bastante 








NOTICIAS ASYRONÓMICAS. 459 
interes para da+les publicidad. A fin de dar a dichos resultados una forma 
mas instructiva i ponerlos así al alcance de mayor número de lectores, 
los he representado gráficamente, por manera que convendria publicar junto 
con las referidas observaciones meteorolójicas las litografías de las curvas 
correspondientes, como asi mismo el dibujo del barómetro, de una cons- 
truccion algo nueva, que ha servido para las indicadas observaciones. Las 
susodichas observaciones se estienden desde el mes de mayo de 1860 has- 
ta el mes de octubre de 1862, 1 ocuparán con el testo correspondiente 60 
a 70 pájinas de los Anales de la Universidad. 

Aprovecho tambien esta ocasion para comunicar a Ud. que el 7 del 
mes entrante se concluirá en este Observatorio una série de observaciones 
relativas al planete Marte, las que se han comenzado a hacer desde el 20 de 
agosto próximo pasado. Estas observaciones tienen por objeto determinar 
de nuevo la paralalaje del sol, i corresponden a las observaciones que con el 
mismo fia se están haciendo desde los observatorios septentrionales de 
Poulkowa i Washington, segun se ve en el opúseulo i correspondencia que 
me permito adjuntar. Como la resolucion del provuesto problema depende 
esencialmente de las observaciones que han de verificarse en el Observa- 
torio de Chile, seria de desear que, hechas las citadas observaciones, se 
publicasen a la brevedad posible, para poder remitirlas en seguida alos Ob- 
servatorios principales del otro hemisferio. p 

Al tomarme la libertad de participar a Ud. lo que precede, suplico a Ud. 
se sirva hacerme saber, si seria del agrado de Ud. hacer publicar los referi- 
dos trabajos meteorolójicos 1 astronómicos en los Anales de la Universi- 
dad, en caso que el Supremo trobierno no tuviese a bien fijar el modo i 
Forma que convendria dar a tales publicaciones. 

Suplicando a Ud. tenga la bondad de hacerme devolver oportunamente 
la correspondencia adjunta, tengo el honor de suscribirme, señor Rector, de 
Ud., mui obediente servidor.--Cárlos Moesta.-—Al señor Rector de la 


WUniversidad de Chile, don Andres Bello. 


100% 


Estando ocupado últimamente en examinar las oscilaciones regulares que 
manifiesta el barómetro en el curso del año en esta capital, mi atencion fué 
llamada desde luego sobre la notable diferencia que presenta el movimien- 
to oscilatorio del barómetro durante los meses de invierno ¡los del verano. 
Con el objeto de ver si la temperatura tenia un influjo en aquellas variables 
oscilaciones i de determinarlo si probable resultase, me propuse someter 
a un exámen minucioso el movimiento del termómetro durante los doce 
meses del año,a cuyo efecto podria yo felizmente disponer de una excelen- 


te serie de observaciones termométricas verificadas en el nuevo Observato- 


460 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1362. 
rio astronómico desde su instalacion en Yungai 1 continuadas por 28 me- 
ses CONSECutivos. 

Habiendo bondadosamente acordado el ilustrado Consejo Uuiversitario 
se publicasen dentro de poco dichas observaciones metereolójicas con sus 
detalles en los Anales de la Universidad, me permito limitarme en esta oca- 
sion a presentar un resultado sacado de las referidas observaciones, el cual 
me parece de algun interes, tanto para los lectores de los Anales cuanto para 
los científicos ocupados en la fisica de la tierra.—La disposi cion dada a las 
susodichas observaciones es tal, que con toda la exactitud necesaria podria 
deducirse de ellas el movimiento medio del termómetro correspondiente a 
cada mes del año, 1 combinando estos diferentes movimientos mensuales se- 
gun los principios del método de los cuadrados mínimos, obtuve para el 
movimiento anuo de la temperatura media la siguiente espresion matemá- 
tica: 

T,=12.938 X5829 sen (n.30<87%51.6) 0.9580 sen (n.600X 7033) 
en la cual significa nm el número de los meses, trascurridos desde el 15 de 
enero i'T, la temperatura media referida al termómetro contígrado 1 corres- 
pondiente a la época así determinada. Es de advertir que las temperaturas 
medias calculadas segun la fórmula que precede para los diferentes meses 
del año coinciden con las temperaturas medias obtenidas por la observacion 
con la aproximacion de una corta fraccion de un grado, llegando esta dife- 
rencia tan solo a 1.2 para el mes de octubre. Tambien, sea dicho de paso, 
que el termómetro empleado para las observaciones, en las que está lunda- 
da aquella fórmula, es un termómetro normal, dividido en medio grados de 
Fahrenheit, por manera que puede estimarse con exactitud la décima parte 
de un grado. El punto cero fué examinado por mí repetidas veces durante 
los últimos diez años, i de las comparaciones hechas con este fin ha resul- 
tado que la correccion del punto cero se ha mantenido constante. En lo de- 
mas baste hacer presente, que las correspondientes obser vaciones son libres 
de errores constantes. 

Dela fórmula arriba espresada resulta ahora que la temperatura media 
correspondiente a los dos años transcurridos desde el 1.2 de julio de 1860 
hasta el 1.9 de julio de 1862, es igual a 12.998 (cantígrado). 

El señor Domeyko, presidente de la asociacion meteorolójica de Chile, 
dá en un estenso trabajo, publicado en los Anales, cuaderno correspon- 
diente al mes de noviembre de 1861, páj. 655, para la temperatura media de 
santiago el valor de 16.551, siendo este valor el término medio deducido 
de las observaciones hechas en el Instituto Nacional durante seis años, 
bajo la inmediata direccion de este distinguido físico. En vista de la ex- 
traordinaria discrepancia entre dichos dos resultados, he dudado por un 
momento de la exactitud del valor determinado por mí, i por eso he some- 
a Aaa 


¿0 111! cc: 


a una reviston completa. Sin embargo, esta última me ha 





NOTICIAS ASTRONÓMICAS. 461 
dado el mismo valor de 12.= 98, i así no vacilo en publicar esta noticia con 
la esperanza, de que la larga serie de las observaciones orijinales, depositadas 
en el archivo meteorolójico del Instituto Nacional, sea examinada 1 revisada 
para echarluz sobre esta cuestion de tan alto interes i utilidad. 

El exacto incremento de la temperatura media de Santiago como la 
de otros lugares, de distintas latitudes de la República, es para la coloca- 
cion de las isotermas que atraviesan la América del Sur de la mayor im- 
portancia, pues es un hecho mul interesante. indicado primero segun parece 
por Humboldt, que las isotermas de las provincias arjentinas presentan una 
¡nflexiva mul marcada al pasar por la Cordillera de los Andes, para dirijirse 
en seguida hácia los paralelos de menor latitud en la costa occidental de la 
América austral. A este respecto seria inapreciable todo trabajo tendente a 
fijar con exactitud la temperatura media de los lugares de Chile, indicados 
por el señor Domeyko en la páj. 687 de su citada Memoria, 1 la Universidad 
de Chile prestaria a la ciencia un servicio especial publicando en sus Ana- 
les, no solo los resultados sacados de las observaciones meteorolójicas, sl- 
no estas mismas observaciones con todos sus detalles, especificando 1 des- 
cribiendo los aparatos usados 1 el método seguido en ellas. De este modo 
se llegaria indudablemente a esplicar el sorprendente resultado, deducido 
por el señor Domeyko, de que las temperaturas medias de Santiago i Val- 
paraiso sean mayores que la temperatura media de Copiapó, situado a sels 


grados mas próximo al Ecuador.— Cárlos Moesta. 
HAMMER A NA —  _—_ _————Á 


ESPLORACION HIDROGRÁFICA DE LA COSTA DE ARAUCO— 


Parte dirijido al Comandante Jeneral de Marina por el Comandante 
del vapor Maule, don Leoncio Señoret, relativo a sus operaciones sobre 
sobre la costa de Arauco. (a). 


Valparaiso, 9 de Mayo de 1852.—Señor Comandante Jeneral.—El dia 
A de Marzo último recibí las instrucciones de US. por las que se me or- 
denaba: 

1.9 Practicar un prolijo reconocimiento del rio Lebúi de todala costa 
inmediata, para averiguar con ¿certidumbre las circunstancias de dicho 
rio, punto hasta dónde puede navegarse, por qué clase de embarcaciones 
i las ventajas o desventajas que se ofrezcan como conducto de esportacion 
etc. 

2." Especificar en el exámen de la costa inmediata, las caletas que puc- 
dan ofrecer abrigo aembarcaciones, con sus circunstancias en las diver— 
sas estaciones del año; como así mismo los lugares en tierra en que pue= 
dan con ventaja formarse poblaciones i establecerse fuertes; i 


(a) Acompaña un plano a este importante trabajo. 





462 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1802. 

3.0 Proceder en el desempeño de esta comision de la manera mas ven- 
tajosa para el servicio, reconociendo todos aque!los puntus de que pueda 
resultar provecho para el conocimiento hidrográfico que se desea tener 
de la costa de Arauco. 

En cumplimiento de estas órdenes, hallándose el dia 6 del mismo listo 
el buque de mi mando, pertrechado de mes i medio de víveres secos, de 
losinstrumentos i artículos contenidos en la nota Á, con una tripulacion 
compuesta de un Teniente, un Contador í tres Guardia-marinas i otros 
cincuenta ¡ cuatro individuos, zarpé de este puerto a las 3 P. M. i fondée- 
en Constitucion el 8 alas 7h. A. M, Tuve lugar durante la navegacion 
de estar poco satisfecho del andar i mal gobierno del Maule. 

Marzo 81 9.—Se embarcaron cl Teniente don Francisco Vidali ej 
marinero Pedro Chamorro de la dotacion del Independencia, ise acomo- 
dó una cámara volante del mismo buque para los trabajos hidrográficos i 
alojamiento de oficiales, de que carece el Maule, 

10.—Salí para Talcahuano, donde solo llegué el 14 bastante tarde, 
consecuencia de una niebla sumamente espesa; desembarqué en aquel 
punto 80,900 pesos enviados por el Supremo Gobierno, oficié al señoy 
Intendente de Arauco, anunciándole ¡mi próxima llegada a las costas de 
su mando ¡el objeto de mi comision, A las 5h. P. M. volvía zarpar para 
Lota, al frente del cual otra niebla espesísima me obliguó a fondear a lag 
10 h. de la noche. 

12.—La niebla continuó hasta las 11 A. M. en que pudimos dirijirnos Y 
Lota i fondear a las 42 del mismo día. Como el mar estuviese demasiad O 
bravo para atracar al muelle aguardé hasta el dia siguiente. 

13.—Embarcadas 66 */, toneladas de carbon que, con 13 que habian 
abordo, formaban un conjunto vde 77 */, toneladas, bastante para ocho 
dias de navegacion, alas 3h. P.M. dejamos aquel punto en direccion para 
la Esla de Santa-María, a cuyo abrigo me proponia aguardar se declara— 
se el tiempo, de cuya bondad me hacia dudar, tanto el barémetro, com 
otras malas apariencias. La niebla me obligó a fondear en ocho brazas de 
agua sin conocimiento de ninguna tierra. 

14.—Amaneció igualmente nublado; pero habiéndose despejado el ho- 
rizonte a las 11 hb. A. M., nos hallamos frente al fondeadero Sur de San- 
ta-María, donde lorgamos el ancla a las 12 del dia. Se empleó la tarde 
en silvar de tierra Jos bancos del canal, en determinar la distancia de 
la Isla al continente, ise midió con prolijidad e) perímetro de la punta 
de arena, que se desprende de Ja Isla hácia la costa. 

15.— Amaneció todavía dudoso, i los Tenientes Viel ¡i Vidal con 
los guardia-marinas Pomar i Versin continuaron los trabajos hidrográ — 
ficos del dia anterior. Estas operaciones no se completaron tan bien como 
era de desear, porque la mejoría repentina del tiempo nos hizo abando- 





ESPLORACION DE LA COSTA DE ARAUCO. 463 
mar la Isla a las 12 de la noche, en que me dirijí sobre Lebú, donde me in- 
teresaba cuanto ántes, para dejar en él oficiales que diesen principio a su 
reconocimiento. Creí oportuno ofrecer i dar remolque a dos embarcacio= 
nes ballenéeras capitaneadas por N. Moran, que iban al mismo punto a 
establecer una pesqueria; estos estaplecimientos balleneros a mas de los 
benelicios que broducea al país, son un creadero de jente de mar i por 
lo tanto digues de una especial proteccion. 

16.—Fondeames en Lebú a las 9 de la mañana. Se empleó el resto 
del dia en recorrer el valle en que desemboca el rio de aquel nombre, 
imponer al Teniente Vidal de las operaciones que quería encomendarle i 
«en vista del terreno, determinar los elementos que se habian de ponera 
su disposicion. 

17.—Amaneció con norte frescechon i el barómetro bajando. El Te- 
niente Vidal i el Guardia-marina Peña saltaron a tierra con dos botes 
tripulados de nueve hombres, víveres para diez dias i los instrumentoS 
necesarios .1 levantamiento de los planos encomendados en las instruc- 
ciones, cuya copia acompaño bajo el núm. 1. Entró al rio una goletita, 
procedente de Talcahuano con víveres para los balleneros. Se pescó i solo 
se tomaron dos clase de pescado, unos pertenecientes al jénero Elejino, 
vulgarmente llamado Robalo i dos especies de Atperinos o Pejereyes, to- 
dos ellos de un tamaño mui superior al que le señala el naturalista Gay: 
Por la tarde, como refrescase el norte i continuase bajando el barómetro, 
se levó el ancia i nos echamos afuera, dejándonos derivar durante la 
noche hácia la Isla de la Mocha, donde esperaba hallar un práctico que 
había ya tenido en etra espedicion. 

18.—Amaneció casi. calma, pero sumamente nublado. A las 7h. A. M, 
3e paró la máquina, ia las 7 i cuarto una aclarada nos mostró la Mocha 
una i media milla distante al Oeste. Se largó el ancla i el Teniente Viel l 
el Guardia-marina Pomar salieron inmediatemente a tierra a esplorar Í 
levantar ei plano de la parte Sur de aquella Isla que en 1854, me ofre- 
ció un excelente abrigo para los vapores Cazador 1 Maule, contra un te- 
srible temporal de norte. Tuve el sentimiento de hallar recien muerto al 
práctico Isidro Rebles, que me condujo entónces a aquel fondeadero i que 
esperaba habia de prestarme nuevos servicios. Amediodia volvía levantar 
ancla i me dirijí a esplorar el fondeadero, que señala Colmenares entre 
las puntas Anegadizai Naufrajio. El Guardia-marina Versin ausiliado de 
un injeniero de la máquina, se ocupó con dos embarcaciones, en son- 
dear prolijamente el espacio contenido entre ámbos puntos; ia las cinco 
de la tarde como refrescase considerablemente el nortei empezase * 
encresparse el mar, me aproximé a tierra i largué el ancla en cinco bra- 
zas de agua, en un buen fondo de arena icon bastante abrigo de mar 1 
viento, donde pasé la noche sin novedad. 


ANA 


454 ANALES —NOVIEMBRE pr 1862, 

Amaneció toldado icalma, a las 6 1 media se despejó el horizonte a 
impulso de una bonita brisa del Sur i nos dirijimos al fondeadero N. E. 
de la Esla, sondeando el fondo que hallamos limpio a tres cables de distan- 
cia. Alas9 h. A. M., recibidos algunos refrescos debidos a la galan- 
tería del arrendatario de la Isla don Ramon Pacheco, puse la proa subre 
Morguilla, donde se me habia dicho habia un desembarcadero; despues 
de haberlo buscado en vano, continué en direcion a Lebú, corriendo la 
costa tan de cerca cuanto lo permitia la prudencia i el descubrimieno de 
algunos bajos que no marcan las cartas de FitzRoy: fondeé en Lebú a 
las:6 i media de la tarde. : 

20.—Satisfecho del estado en que encontré el trabajo encomendado al 
teniente Vidal procedí a esplorar personalmente el curso del rio Lebú, 
dejando el Maule a cargo del tenienle Viel, ¡al efecto salí temprano 
con dos embarcaciones, la una al mando del Guarda-Marina Pomar. An- 

duvimos sin el menor obstáculo 21 kilómetros, navegando con marea 
favorable por entre riberas de un aspecto delicioso, sobre las que se di- 
visan algunos raros ranehos de indios i de chilenos. 

Elegados a ese punto, nos encontramos con un placer de tierra medio 
petrificada, sobre la cual se rompe desordenadamente el curso del rio» 
Como supiese que mas adelante habiamos de encontrar otros obstáculos 
que se harian numerosos a medida que fuésemos aproximándonos a Cu- 
paño, que deseaba alcanzar por ser el punto en que el camino real atra- 
viesa el rio, crei conveniente dejar alif uno delos botes en reserva, conti— 
nuando la navegacion conel mio, a que se trasbordó el señor Pomar. Arri- 
ba de la cascada el rio vuelve a tener la misma profundidad que mas 
abajo, lo que hizo suponer que en ningun tiempo debe tener gran corrien- 
te cuando le ha faltado fuerza para destruir un obstáculo formado de 
materias tan débiles, como son las lajas de que he hablado. 

El Lebú sigue profundo ¡casi sin corriente un trecho queno baja- 
rá de dos kilómetros, i su curso vuelve a ser obstruido por un banco 
de guijarros apoyado en árboles caidos en su lecho, sobre el que el agua 
pasa con bastante velocidad. El atravieso de ese paso nos costó una ro= 
tura en el bote, que felizmente pude componer. Salvamos otras corrien- 
tes orijinadas por las mismas causas, notando siempre la reproducción de 
la hondura del rio, despues como ántes de ellas, i llegamos a Cupaño a 
las cuatro i media de la tarde. 

Ocupamos el resto del dia en recorrer los campos que están al pié del 
cerro que les dá su nombre, i que es de una de las ramificaciones de la 
cordillera de Naluclhuta. Observamos con sentimiento que las grandes 
planicias que se estienden a uno i otro lado del rio, brindándose para 
asientos de ciudades, van haciéndose mas pequeñas a medida que se acer- 
can a Cupaño, donde no hallamos localidad que reunir a la vez las con- 





ESPLORACION DE LA COSTA DE ARAUCO. 465 
diciones de estension, fortaleza i comerciabilidad que requeriria un 
pueblo en esos lugares. Pasamos la noche en un rancho chileno, situado 
a orillas del vado, por donde pasa el camino, i en el cual nos guareci- 
mos de una gran lluvia que duró toda la noche. 

21.—Amaneció bueno, ¡a las siete de la mañana volvimos a bajar el 
rio, del que recorrimos parte de las orillas a pié, siendo bien recibidos 
de los indios que las habitan i que hablan casi todos en castellano. A las 
cinco i media de la tarde nos hallamos de regreso a bordo del Maule. 

Como viese por experiencia que no se podia proceder sin práctico a la 
esploracion de los desembarcadercs que hubiesen al Sur i Norte de Le- 
bú, resolví volver a Lota imas al Norte si fuera preciso, en busca de 
alguno i reintegrar al mismo tiempo el combustible consumido hasta en- 
tónces. En consecuencia, levé ancla, i a las diez de la noche hice rum - 
ho a Lota. 

22.—DBí fondo en Lota a las 9 de la mañana, i hecha en vano la di- 
lijencia de un práctico, continué para Coronel, donde tampoco le hallé: 
Pasé la noche en aquel puuto. 

23.—DÍí fondo en la bahía de San-Vicente a las siete de la mañana, 
ime dirijí luego al capitan de puerto de Talcahuano, para que me pro- 
curase la persona que necesitaba. Se pasó el dia sin poder conseguirla. 

24.—Los esfuerzos reunidos del Capitan de Puerto i Comandante del 
resguardo, me procuraron al fin dos individuos que parecian entre los 
dos reunir la práctica de todos los puntos que debia reconoer, i me fué 
forzozo contratarlos en un peso diario cada uno. Conseguido este obje- 
to, volví a levantar el ancla i me dirijí a Lota, donde llegué demasiado 
tarde para tomar carbon. 

25.—Se embarcaron temprano 24 tres cuartas toneladas de carbon i 
puse la proa a Arauco, con cuyo Gobernador deseaba abocarme, para 
que me procurase algunos datos relutivos al mejor desempeño de mi co- 
mision. 

Una súbita indisposicion no me permitió saltar a tierra, i comisioné 
para que lo efectuase al teniente Viel. Este oficial regresó a las 7 h. de 
la noche, i las 10 h. volvimos a tomar el mar, en direccionpara Lebú. 

26.—Fondeamos en Lebú a las nueve de la mañana. Comoel viento Sur 
era demasiado violento para salir al mar, me ocupé en recorrer el va— 
lle i los cerros del Norte inmediatos al puerto. Recibí contestacion del 
señor Intendente de Arauco i una nota del señor Gobernador de aquel 
Departamento, anunciándome que se habian impartido órdenes para que 
los subdelegados del Suri Norte de Lebú me prestasen todos los ausi- 
lios posibles. 


27.—Soplando el mismo viento esploré el yalle i cerros del Sur; a las 


doce de la noche, la calma me convidó a salir al marime dirijí sobre 
599 





465 ANALES-—-NOVIEMBRE DE 1862 
Quirico, calela conocida con el nombre de Nena, en el plano de Fitz- 
Roy. 

28.—Fondeamos en Quirico a las 7 h. A. M. en seis brazas de agua 
liste-Oeste con los arrecifes de la punta Sur. El Teniente Viel i el Guar- 
dia-Mariua Pomar saltaron a tierra i procedieron a levantar el plano 
de dicha caleta, miéntras que el Guardia - Marina Versin practicaba el 
sondaje de la bahía. 

29.—Habiéndose concluido la operacion de Quirico a las 11 h. A. M. 
nos dirijimos a Tirúa. Se ocuparon cuatro horas en buscar un punío de 
desembarque. Sin embargo de estar el mar en bastante calma, como que 
empezaba a soplar una pequeña brisa del norte, la playa presentaba en 
todas partes una línea de reventazon insuperable para el mejor bote. Re_ 
suelto a dar un segundo tanteo a esa bahía, de cuya importancia trataré 
en su lugar, me dirijí a pasar la noche al abrigo de la próxima Ísla de la 
Mocha, en cuyas costas fondeé a las 6 h. P. M. en ocho brazas de agua, 
fondo de arena. 

30.--Sin embargo, que en la tarde anterior el barómetro bajaba i ej 
tiempo presentaba mal aspecto, amaneció despejado i com viento sur: 
éste se hizo luego tan violento, que no debí pensar en mover el vapor» 
que tuve que asegurar con una segunda ancla. Il teniento Viel se ocupó 
en completar la es ploracion i plano de la Ísla. 

31.—Amainada la tempestad del sur, abandonamos la Isla a las tres 
de la madrugada ¡nos dirijimos sobre Tirúa, que hallamos de peor condi- 
cion que en nuestra primera visita. Continuamos para Quirico, que no 
encontramos tan manso como ántes; pero sí suceptible de desembarco, el 
que no intenté para emplear el dia en recorrer de cerca la costa hxsta 
Morguilla, cuyo caleton deseaba conocer. 

Saliendo de Quirico, a impulso de su máquina i ayudado de un fuer. 
tísimo viento sur, el Maule nos hizo pasar con rapidez, delante del mag- 
nífico panorama que presentan las ricas i vastas tierras que bajan con un 
suave declive, desde el pié de la gran condillera de Nahuelhuta, hast 
el mar. Vimos la boca del rio Lleullea, que sale de una laguna de su 
mismo nombre poco distante de la costa. Se nos presentó tambien la 
del gran rio Paycaví, cuyas orillas fueron teatro de tantas batallas entre 
españoles i araucanos, i cuya boca mui diferente de hoi, si se ha de dar 
crédito a la historia, dió muchas veces paso a los barcos españoles. Lue- 
go despues se paró la máquina, a proximidad de la península de la Mor- 
guilla; pero juzgado impracticable el desembarco por los prácticos. Conti- 
nuamos para Lebú en el que el Maule tuvo que largar dos anclas para 
resistir a la violencia del viento sur. 

AñuiL 1,2—Continuó la tempestad, ise ocupó el dia en recorrer el mo” 
rro sur de Lebú. 





ESPLORA CION DE COSTA DE ARAUCO. 407 
2.—Se aprovechó la calma de la mañana para ira reconocer ¡ esplo- 
rar los arrecifes de la punta Millon, entre los cuales el Maule permane— 
ció fondeado cuatro horas; el sur volvió a soplarcon violencia ile obli- 
góa volver a su fondeadero de Lebú. 

E¡ Teniente Viel ¡los Guardias Marinas Pomar i Versin han alcanzado 
42 levantar el plano dé la caleta que forman dichos arrecifes, entre tas 
cuales hai excelente desembarcadero, cerca de terrenos carbónicos. 

3.—Lo pasamos fondeados con dos anclas, aguardando la venida de un 
subdelegado del sur de Lebú, que debia servir de guía a los oficiales que 
«queria mandar a reconocer el curso dei Paycaví ¡los restos de los arti- 
guos fuertes que hai a sus orillas. Visilé una hermosa cueva mul respe= 
tada de los indios, porque la creen habitada por espíritus que no permiti- 
rian la estadía en ella de un ser humano durante la noche: esta cueva 
está situada debajo de la primera punta al sur de la de Millon i hace po- 
cos años que la ha abandonado el mar, sobre el que su piso estará eleya- 
do de cuatro piés. Su bóveda i costados, formados de una tosca bastante 
blanda, están revestidos de planchuelas ide trozos de mármol de estra- 
ñas figuras i colores, formados por la coagulacion de materias calicia 
contenidas en el agua que filtra geta a gota al lraves de la tosca. La 
evaporizacion de esta agua se opera con tanta celeridad, que sin em- 
bargo de que las goteras son bastante abundantes, el piso se mantiene je- 
neralmente seco. La forma de esta cueva, la única quizá desu jénero que 
hai en nuestra costa, es oblonga, su direccion de norte a sur, i su eleva- 
cion de unos veinte metros sobre cincuenta de largo i doce de ancho, con 
una abertura en cada estremo. 

4.— Siguió soplando el Sur. El Teniente Viel i el Guardia-Marina 
Pomar salieron temprano con el subdelegado don Bernardo Zalazar, a] 
reconocimiento que le encomendé por las instrucciones bajo el núm. 3. 
El mal estado de mi salud no me permitó salira tierra. La tripulacion 
se ocupó en pescar i lavar. Los peses tomados se redujeron como siem-= 
pre a robalos i pejerreyes. 

5.—Amaneció como el anterior. El Teniente Vidal el i el Guardia- 
Marina Peña, habiendo terminado su comision, regresaron. Bajo el núm. 

la acompaño a US. el parte que me pasa el primero, i bajo los núms. 1 i 
2 los planos levantados por estos dos laboriosos i entendidos oficiales, 
6.—Tuvimos calma en la mañana ia las 9 h. A. M. sopló Norte fres- 
cachon con algunos chubascos de agua; durante el resto del dia, alas 
5 h. de la tarde el Teniente Viel i el Guardia-Marina Pomar, regresaron 
¡de su espedicion a Paycaví, e inmediatamente se levó el ancla j se puso 
¡la proa a Yanes, donde fondeamos a las Y de la noche en ocho brazas de 
agua, fondo arena, distante medio cable del Islote mas a tierra. Mas aden- 
Itro se hallaba fondeada una goleta de la pertenencia del único habitan” 


408 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862, 

te de aquel punto, que la ocupa en trasportar tablas i cáscaras de lingue 

a Coronel. Acompaño bajo los núms. 7 18 los partes de estos oficiales. 
7.—Se ocupó el dia, que fué calma i nebuloso, en sondear la bahía 1 

completar su plano. 

.—Salimos de Yanes al amanecer, prolongando la costa a tiro de pis- 
tolaz a las 7 h. i media A. M. se paró la máquina i el Teniente Vida! ¡el 
guarda marina Peña fueron con los prácticos a reconocer la caicta Piures 
situada a sotavento de unos islotes que yacen entre punta Carnero i pun- 
ta Rumena; continuamos la navegacion 1 volvimos a pararnos frente a 
la caleta Rainmeco que los Guardia-Marinas Pcmar i Versin pasaron a 
esplorar. Alas 3 ¡media de la tarde fondeamos en Arauco, en cuyo 
pueblu me dejó el Maule, continuando in mediatamente para Lota, a las 
órdenes del Teniente Viel, a reemplazar su provision de carbon. Empleé 
la noche en participar mi retirada de las costas de su mando al señor 
Intendente de Arauco ¡al Gobernador de aquel departamento, dándoles 
las gracias por la cooperacion ¡servicios prestados a la espedicion por los 
subdelogados don Alejandro Niño i don Bernardo Zalazar. 

9.—Ocupé la mañana en tomar datos estadísticos scbre el depar- 
tamento de Arauco, ¡a las 3 h. P. M. volví a embarcarme en el Maule, 
que había regresado de Lota, donde tomó 35 toneladas de carbon: se hizo 
en seguida rumbo a Talcahuano, en cuyo puerto fondeamos a las 11 de 
la noche. 

10.—Se ajustaron i desembarcaron los prácticos ia las 4 h. de la tarde 
nos diríjimos sobre el puerto de Constitucion. 

11.—Al amanecer se divisó a poca distancia el cabo Humas, que solo 
dista seis millas del puerto; pero mui pronto una espresa niebla se es- 
tendió por todo el horizonte, i alas 7 h. A. M. creí prudente mandar 
parar la máquina. A las 10 h., corno centinuasemos en la mas completa 
obscuridad, mandé fondear en 10 brazas de agua, i permanecimos de 
esta manera todo el resto del dia i de la noche. 

12.—La niebla amaneció i duró hasta las 12 del dia, que despojado 
algo el horizonte, pude poner la proa a la caleta inmediata de la boca 
del Maule: a las2 de la tarde dí fondo en ella para esperar acabase de 
despejarse la niebla, que nos quitaba todavia a largos ratos la vista de 
la tierra i esperar la señal de entrada; ésta se nos hizo a las 4h. dela tar- 
de que entramos al rio. 





13.—Siendo domingo de Ramos se dió descanso a la jente. Todos los 
individuos de la dotacion que no se hallaban de servicio, marcharon a 
otr misa con su oficialidad a la cabeza. 

14.—Se desembarcó la casa que se habia tomado del Independencia. 
El Teniente Vidal i el marinero Pedro Chamorro volvieron a dicho bu- 
que, Jos botes de la capitanía prestados para la espedicion fueron lam- 





ESPLORACION DE LA COSTA DL ARAUCO. auJy 
biem entregados, el de zink en buen estado, i la chalupa imaltratada i casi 
a punto de esclusion. 

15 1 16.—Se ocuparon en la conclusion de los planos, guinuar mastele- 
ros, tesar la jarcia, limpiar la bodega, asear el casco, i reparar en lin el 
—desórden inherente a la clase de campaña que acababamos de hacer. 

17.—Estuvimos con los fuegos prendidos 1 prontos a aprovechar la 
alta marea para salvar la barra de Constitucion; pero el mar que hacia 
ya dos dlas estaba bravo, se puso tan furioso que Juzgué imprudente es- 
poner el Maule a sus golpes. 

48.—Pude efectuar la salida del rio a las doce del dia, hora de la 
pleamar, i me dirijí a este puerto donde acabo de fondear hoi 19 a la siete 
de la mañana con la satisfaccion de no haber tenido la menor novedad en 
toda la navegacion, fuera de las pequeñas controriedades de nieblas i vien- 
$os demasiado violentos. Los trabajos hidrográlicos i estadísticos que 
acompaño, debidos esclusivamente a la laboriosidad i contracción de la 
oficialidad que tengo el honor de mandar, califica suficientemente el mé- 
rito de los dignos jóvenes que la componen, i solo me resta decir que tan 
subordinados comw caballeros, cada uno ha aceptado i desempeñado con 
gusto la tarea que se le ha impuesto, sin reparar en el mas o ménos ho- 
nor que le pudiera reportar. 

El Injeniero primero, Cárlos S. Morey, se ha distinguido como siem- 
pre por un tino especial en la conduccion i conservacion de la máquina 
de este buque, que, (sin embargo de estar ya los calderos en un estado de- 
plorable) ha tenido constantemente listo para las exijencias del servicio. 

Faltaria a mi deber sino Jlamase sériamente la atencion de US. ¡Ja 
del Supremo Gobierno, sobre la urjente necesidad de mandar construir 
nuevos calderos para ei Maule i me reservo hacerlo en oficio aparte. 

Hallándose impuesto US. de mis operaciones desde mi salida del de- 
partamento hasta mi vuelta, paso ahora a darle cuenta del resultado de mi 
comision, que he reservado para lo último a fin de evitar la confusion de 
los detalles i de las materias. Con este mismo objeto seguiré paso a paso 
mis instrucciones, empezando por el exámen de la costa, desde el pueblo 
de Arauco hasta la desembocadura del rio Tirúa ¡ cabo Caúten. 

Arauco. —Situada en la"medianía de la estensa babía de su nombre, la 
rada de Arauco es un fondeadero bueno con viento Sur, pero malo con 
Norte. Su fondo mui parejo, arenoso i completamente limpio de bajos, 
alcanza a Á metros mui cerca de la reventazon; pero su playa de arena 
batida constantemente de una fuerte resaca, permite pocas veces el ac- 
ceso de embarciones. El pueblo que dista pocas cuadras de sus orillas, se 
halla por lo tanto en una situacion poco favorable para su progreso, 1 
sabido el tino que tenian los espa ñoles para la colocacion de sus poblacio- 


nes, es de suponer que esa costa ha sufrido grandes alteraciones jeolójicas. 





470 AÑNALUS.— NOVIEMBRE DE 1862, 

Tubul.—Siguiendo la playa al Este, a cuatro millas, se encuentra la 
desembocadura del Tubul, rio que no hace muchos años admitia bu- 
ques de gran famaño i queen el dia dá paso apénas a embarcaciones de 
30 toneladas. Su boca abrigada de la marejada del Oeste, es siempre 
mansa i ofrece el mejor punto de desembarque a una espedicion qué 
marche contra Arauco. Xi rio baja por un valle fértil i la comarca ofrece 
toda clase de recursos. Ese puerto está frecuentado por unas pocas gole- 
tas i balandras que llevan sus productos a Coronel i Talcahuano; seria de 
desear que el pueblo de Arauco estuviese edificado a sus orillas. 

Fraile.—A una milla de la punta Oeste de Tubul, se nota un banco !la- 
mado el Fraile, roca aislada de peca consideracion, i mui facil de distin- 
gujr por su reventazon que no cesa sino en los casos mui raros de una 
gran calma. 

Luco—La bahía de Luco, situada a siete millas al Oeste de Tubul, es 
un buen surjidero para toda clase de vientos que no sean del N, O. 
Puerto hoi frecuentado por algunas chalupas de balleneros nacionales, 
que tienen en él dos establecimientos, tendrá una gran importancia cuan- 
do se trabajen los veneros de carbon que están en sus inmediaciones. Su 
fondo es exelente, se puede fondear mui cerca de tierra ¡el desembarca- 
dero es bueno. 

Trauco i Trana.—Desde Luco a Lavapié la punta mas occidental de la 
bahía de Arauco, todos los peligros están a la vista, i un buque puede sin 
cuidado aproximarse a media milla de la costa i fondear al frente de las 
caletas Trauco i Trana, de fácil desembarcadero i algo abrigadas del Nor- 
te por la isla de Santa-María. La tierra es alta, montuosa, i es probable 
que encierre tambien veneros de carbon. Susurjidero es masabrigado del 
Sur que el de Luco. ' 

Lavapié.—La punta de Lavapié es baja i rodeada de arrecifes. Al O. 
S. O. tres cuartos de milla distante de tierra, tiene un solo banco sobre 
el que la mar revienta constantemente i contra el que es difícil diese un 
buque sin apercibirlo: todos los demas peligros están a la vista i por lo 
tanto no merecen, estando mas serca de tierra que el primero, el terror 
que jeneralmente se les tiene, i se les puede costear a una milla de dis 
tancia sin cuidado alguno. 

Canal entre Lavapié ¡ Santa-María.—Este canal dista mucho de ser 
tan peligroso como lo pinta Fizt-Roy en sus planos i en su derrotero. La 
roca Hector que sitúa en la mitad del canal, pudo existir en algun tiem- 
po; pero en el dia debe haberse sumerjido, porque hacen ya muchos años 
que ningun marino la ha visto. El banco situado a una milla al Sur de la 
punta de Cochinos de la isla de Santa-María, i que no revienta sino en las 
grandes bravezas, tiene 18 piés de agua a marea baja ¡solo puede ofre- 
cer peligro a un navío o fragata. 





ESPLORACION Di LA COSTA DE ARAUCO. 41 


La Cokatrice, banco situado a tres millas al O. S. O. de la misma pun-= 
ta de Cochinos, está fuera de camino, como que yace aun lado del canal, 
La medianía de éste no ofrece por lo tanto el menor peligro, ¡i toda cla— 
se de buque puede pasar por él con confianza. 

Santa-María.—El surjidero Sur de Santa-María quees bastante regu- 
lar con toda clase de vientos, tiene elinconveniente de tener poco fondo; 
pero éste disminúye tan parejo ¡i gradual, que el escandallo procura el 
medio de acercarse todo lo que permite el calado de la nave: al dirijir- 
se a él los buques deben cuidarse de no acercarse a la punta de Cochinos, 
dela que un banco sale una media milla a S. E. Inmediato a la punta ia 
Norte del referido banco, hai ura caleta de buen atracadero para botes, 
al frente de la cual se puede fondear en cinco brazas de agua: pasada esta 
caleta, toda Ja costa de la isla hasta el caleton de las casas, está cubierto 
de bajas i no seria prudente arrimarse a ella mas de una milla. Este 
caleton es el en que jeneralmente se desembarca i tiene algunas veces 
una resaca que lo hace de difícil atracadero: desde hal parte la punta de 
arena cuyo perímetro es de 13,400 métros. Comparado su perímetro ac.. 
tual con el que tenia cuando la midió Fitz-Roy, se halla notablemente au- 
mentado: este aumento que hemos calculado ser de 1,000 métros, provie- 
ne probablemente de las arenas de los rios del Sur que impulsadas por 
la ola del S, O., entran por el canal ise aglomeran en el punio en que 
esa misma ola encuentra otra que viene de la punta Norte de la isla, i 
va a formar la resaca de Arauco. Es probable que las corrientes tomarán 
tambien parte en la aglomeracion de este banco, que con el trascurso 
del tiempo vendrá a unir Santa-María con el continente, aun cuando de- 
jasen de reproducirse los solevantamientos, a que se atribuyen esclusiva- 
mente ¡a mi modo de ver no siempre con exactitud, todas las variacio- 
nes jeóticas de nuestras costas. 

La isla de Santa-María mantiene en el dia como 2,500 animales vacu— 
nos i como 2,000 ovejas mernas. Su poblacion compuesta esclusivamen- 
te de inquilinos, no pasa de 30 individuos, sus antiguas selvas están com- 
pletamente agotadas. La tierra es pastosa i propia para toda clase de 
cultivo; pero su importancia ha de consistir en el carbon que cubre los 
cerros i que no se esplota. 

Raimenco.--Dando vuelta a Lavapié, cuatro millas al Sur, hai una punta 
al Norte de la cual se distingue una playa que es la de la caleta de Rai- 
menco: de fácil atracadero, su fondeadero de una milla de estension, es 
mui abrigado de la mar i viento del Sur, pero abierta al Norte. Tiene 
dos pequeños bancos visibles a la parte del S. O. Su playa esde po- 
ca estension, rodeada de altos cerros, que tambien encierran carbon. Haj 
en ella dos casas pertenecientes a un establecimiento de balleneroz nacio- 
nales. 





472 ANALES—-NOVIEMBRE DE 1862. 

Bajos de Rumena.—Saliendo de Raimenco la costa. corre al S. O, Í 
forma la punta de Rumena. Al Oeste de esta punta ia tres millas de dis. 
tancia, se suele ver en las grandes bravezas, una reventazon que demues- 
tra la presencia de una roca aislada; nose le pudo ísondear, pero es de 
suponer que habrá sobre ella bastante agua, pues delo contrario siendo 
poco conocida, habria ya sido causa de alguna desgracia. De Rumena 
dos millas al Sur, hai otro banco que dista una milla de tierra ¡cuya 
cabeza suele asomar en las grandes mareas. Estos dos bancos no están 
señalados en los planos de Fitz-Roy, que representan esa parte entera. 
mente limpia i con mucha agua. 

Calcton Piures.—Entre Rumena i Morro Carnero, la costa corre al 
Sur. Se distinguen a su largo muchas rocas i bajos que salen hasta me- 
dia milla fuera de tierra. En la medianía, algo mas cerca de Carnero que 
de Rumena, se nota una islita, al Norte de la cual, pasando entre muchos 
arrecifes, las embarcaciones menores encuentran un exelente abrigo en 
un pequeño caleton llamado Piures. No seria prudente dirijirse a él sin 
un práctico. 

Al Sur de Piures que no puede ser de mayor utilidad, i al Norte de 
Morro Carnero, haidos ensenadas limpias de escolles, pero que no ofre- 
cen abrigo, contra ninguna clase de viento o mar. 

Bahía Carnero.—Doblando el Morro Carnero al Sur, la tierra se hun- 
de al Este i forma la estensa bahía de Carnero, limitada al Sur por la 
punta de Millangue. Al S. E, del morro se ven dos islotes, de los cuales 
el de mas al Norte, se une a la costa por una punta de arena que se ha 
formado hace pocos años. El caleton abrigado al Oeste por dichos islotes 
¡al Norte por la referida punta, se llama Yanes, i esun exelente surjide- 
ro en cualquiera tempestad del 4. ¡ 4. cuadrante; su fondo es de arena 
i baja a 4 metros solo mui cerca de la playa; la base de los islotes es can 
tilosa i limpia, i aunque abierto al Sur, el mar no se embravece tanto, 
que un buque no pueda mantenerse fondeado en él. Siempre hai posibi- 
lidad de desembarcar en el rincon en que la punta de arena se junta con 
el islote del Norte i lo mas cerca posible de éste. Este rincon es aun bas- 
tante grande para guarecer de todo viento i mar un buque de mediano 
porte. Los vapores que vengan a esla Caleta, deben fondearse en línea 
E. O. con el islote del Norte. Yanes ha de tener mucha importancia 
cuando se esploten las minas de carbon que no puede menos de encerrar 
los cerros inmediatos i cuando cultiven las feraces i despobladas campi- 
nas que le circundan i que no tienen otro punto por donde esportar sus 
producciones. 

Quiapo.-—Asiento de una antigua fortaleza española, dista dos le- 
guas de aquel punto. Sus estensas vegas se brindan para asiento dela 
población quese ha de reunir al rededor de la iglesia ¡escuela que se 





ESPLORACION DE LA COSTA DE ARAUCO. 473 
darán un dia a los pobladores de esos campos, mas felices que los de hoi 
que carecen de toda educacion moral irelijiosa, por la distancia que es- 
tán de Arauco. La pequeña ensenada entre Morro Carnero i las islas que 
abrigan a Yanes, está sembradas de rocas surmerjias ¡ casi siempre 
Inabordables. : 

Acompaño el plano de Yanes, bajo el núm. 3. 

Bajos de bahía Carnero.—Saliendo de Yanes, rodeando la bahía de 
Carnero para el Sur, se encuentra la punta de Liles, i luego la de Locobe 
al Oeste, de la cual revientan unas rocas ahogadas que distan de ella 3 mi- 
llasi de Yanes 4 millas Este. 

Banco Maule.—Peligroso banco »que no marca Fitz-Roy; le hemos 
dado el nombre de Maule. Aunque su restinga llega a la punta Locobe, hai 
bastante agua para que un buque pueda pasar entre la reventazon de 
su cabeza ¡la tierra. 

De Locobe sigue la punta Bathro, a la que sucede la de Huenteguapi. 
Desde punta Liles hasta esta última, la costa está sembrada de rocas que 
distan un cable de tierra i esinabordable para embarcaciones menores, 

Puerto Ranquil--La ensenada que existe entre la punta Huenteguapi 
¡la de Millangue, punto estremo al Sur de la bahía de Carnero, tiene el 
nombre de puerto de RRanquil, de un estero del mimo nombre que de- 
semboca en ella. Es de poco braceaje, i su fondo sembrado de piedras 
que han cortado al Maule el cepo de una de sus anclas. Su playa Norte 
es brava; pero los botes pueden siempre atracar a tierra, entre los nu- 
merosos peñascos que orillan su costa Sur, ise avanzan hasta media 
milla en el mar. 

Punta Millangue.—La punta de Millangue, estremo Sur de la bahía 
de Carnero i Norte de la ensenada de Le bú, está rodeada de arrecifes 
que forman un pequeño puerto, en el que el Maule ha estado fondeado 
en seis brazas de agua, fondo arena, frente al cual hai un pequeño de- 
sembarcadero bien abrigado de la ola del S. O. Le hemos nombrado 
puerto Viel, del nombre del oficial que lo ha desplorado. 

Millangue i Ranquil están abiertos al Norte, ino tendran importancia 
sinoen fuerza de la esplotacion del carbon de que están llenos los cerros 
desus orillas. 

Puerto de Lebú,—La ensenada comprendida entre la punta Millangue 
al Norte i el Morro Tucapel al Sur, tona su nombre del rio Lebú que 
desemboca en ella. La estension desu puerto es de una milla de ancho 
sobre dos de largo, su fondo de arena de siete metros disminuye gradual- 


mente hasta la playa. La abriga, de la ola del S. O., el dicho Morro de 
Tucapel i un placer de piedra que avanza media milla al Norte del Mo- 
rro El mejor fondeadero para un vapor está en tres i medio metros agua 


al Este de la piedra mas alta del placer ia un cable de ella. Un buque de 
60 





e 


474 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862, 
vela debe prudentemente fondear a una milla al Norte del mismo: fondea- 
dero, para que se pueda largar en caso de temporal de Norte, contra el 
cual no tiene abrigo. Un vapor hallará siempre un asilo seguro en el ve= 
cino puerto de Yanes, al que deberá dirijirse gobernando sobre el Morro 
de Carnero, hasta estar seguro de haber revalsado el banco del Maule. 
A no ser en los casos escepcionales de fuertes vientos Norte, la comuni= 
cacion con la tierra no sufre impedimento, i las embarcaciones menores 
pueden siempre entrar al rio a atracar a un caleton, inmediato a la boca 
El establecimiento del puerto es a las 10 h. 30 de la mañana, ¡ la altura 
de su marea de un metro i 60 centímetros. 

La boca del rio yace al S. E. Mirada desde el fondeadero la orilla de- 
recha que toca el pié de la sierra que forma el Morro Tucapel, está sens- 
brada de piedras i rocas; la izquierda se compone esclusivamente de 
arena. La anchura es en tiempos normales de unos 30 metros, i la pro- 
fundidad de su canal no tiene ménos, a marea baja, de un métro i cin= 
cuenta centímetros. El flujo i reflajo producen en él una corriente de 4 
a 6 millas. Esta corriente disminuye de violencia pasada la boca, donde 
el rio se ensancha considerablemente ¡corre entre bancos, manteniendo 
sin embargo un canal algo estrecho, pero cuya profundidad no baja aun 
en el vado de un metro treinta centímetros. Pasado el vado? haz fondos 
para cualquier buque. 

Si se juzga por los vestijios dejados en las orillas por las aguas, se 
puede asegurar que éstas, en las u1ayores creces i aluviones, no suben mas 
de cuatro pies sobre las grandes mareas i que no traen mayor corriente. 

Nacimiento del rio Lubé.—El Lubé trae su orijen de la union de tres 
esteros que bajan de la alta cordillera de Nahuelhuta. El círculo de lati-— 
tud en su nacimiento es casi el mismo que el de su desembocadura al 
mar, i la diferencia entre sus meridianos no pasa de quince millas. 

Pocos serian los servicios que podria prestar este rio si atravesase este 
corto trecho en línca recta; pero felizmente la naturaleza ha dispuesto 
su curso de tal manera, que recorre cuadriplicada distancia, antes de per- 
derse en el Oceano. 

Su curso.—Pasado el valle de su desembocadura, el Lebú presenta un 
canal bastante ancho i profundo, que se va estrechando poco a poco has= 
ta el banco o Salto de Gorgolen, quedando su anchura reducida a unos 
treita metros, isu profundidad varía decinco metros a uno. La marea 


Hega hasta este punto distante dela boca 21 kilómetros, ¡su nayegacion no 
ofrece el mas pequeño inconveniente. 


a Ísla del Desayuno, el pio se presenta 


o, su anchura se aumenta algo isu fondo se man- 
tiene parejo entre 2 ¡ 4 


Desde el Salto del Gorgolen a ] 


remanso como un lag 


metros, con solo dos interrupciones en que solo 
tiene 7 decímetros. 








ESPLORACION DE LA COSTA DE ARAUCO. 475 

Distancia.—Desde la Isla del Desayuno a Cupaño, la anhura del rio 
varía entre 20130 metros, i su fondo medio de un metro 39 centímetros 
se halla a menudo cortado por bancos de chinas i su lecho obstruido por- 
árboles caidos, que hacen su navegacion difícil i peligrosa para las em-- 
barcaciones. De Cupaño mas'adelante, el Lebú presenta una sucesion de 
lagunas bastante profundas; pero divididas por bancos sobre los que hoi 
apénas algunos milímetros de agua. 

El rio Lebú se presenta tal cual acabo de describirlo en la estacion 
seca; pero los habitantes de sus riberas me han asegurado que durante 
las lluviass su'cauce se llena hasta el borde desu barranca, í se hace 
entónces navegable hasta el pié de la cordillera de Nanuelhuta, aunque 
por los vestijios que quedan en sus orillas sus aguas levantan hasta 6 me- 
tros: los pocos derrumbes que se aperciben en ello i la permanencia de 
las lajas arenaceas de Gorgolen, manifiestan evidentemente que la co- 
rriente no es nunca tan violenta que so pueda nponer a la navegacion. 

Remocion de los obstáculos.—La naturaleza de las rocas arenaccas ter- 
ciarias que se oponen al paso de rio i forman el Salto de Gorgolen las hace 
fáciles de ser destruidas con solo pico ibarreta. En cuanto a Isa bajas ine 
feriores a Grorgolen i las que estan situadas entre este último iCupaño, 
como son formadas principalmente por árboles caidos i piedrecitas redon- 
das, no habria la menor dificultad para hacerlas desaparecer. 

Establecido de esta manera el nivel jeneral de las aguas, el rio no seria 
mas que una plácida laguna, sometido en todo su curso al flujo i reflujo, 
que llevaria i traería sin trabajo las embarcaciones que traficasen por él. 

Costo de la limpia.—No creo"que la limpia jeneral del rio llegase por 
primera vez, a mil pesos i el costo de su conservacion en lo sucesivo se= 
ria insignificante. 

Clase de embarcaciones que admite actualmente el rio Lebú.—En su es- 
tado actual i en la estacion seca, el rio Lebú es capaz de dar entrada a 
embarcaciones de mar de cualquier clase, que no calen mas de 9% 40? ¡ 
queno pasen de un largo de 39 metros. Estas embarcaciones podrán re- 
montarlo unas 3 millas; desde ese punto hasta Gorgolen es navegable por 
lanchas de un metro de calado. De Gorgolen para Cupaño solo lo pueden 
remontar embarcaciones lijeras. 

Clase de embarcaciones que admitirá siendo despejado. —Limpio de los 
obstáculos que obstruyen su lecho, el rio Lebú seria accesible a la prime- 
ra Clase de embarcaciones ya citadas, i el resto de su curso seria abierto 
embarcacionesde un metro de calado, cuyo porte seria proporcionado « 
su largo. 

Lo que podria ser su embocadura. —Toda la comarca vecina recorrida 


ni las aguas han podido borrar, para que atestigúen cuan innumerable 3 





476 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862, 
laboriosa fué su poblacion en tiempo sin duda anteriores a la conquista 
española, cuando estos campos, hoi tan solitarios, se vean cubiertos como 
ha de suceder, de otros pobladores tan numerosos i si no mas laboriosos, 
a lo menos mas industriosos. Es probable que la mano del hombre ensan- 
chará i profundizará la boca del Lebú, para que dé paso a naves de gran 
porte ¡les cabará dársenas donde puedan cargar al abrigo de innunda- 
ciones. 

Terrenos que avecinan al rio Lebú al Norte. (Véase el plano.) —Cuando 
se entra desde el mar al rio Lebú, se divisa al Norte una estensa vega en 
forma de triángulo, limitada al Oeste por el mar, al Sur por el rio ¡ a 
Este por los cerros de Millangue. Su superficie es de 286 áreas; pero la 
parte cultivada que es vecina a los cerros ise prolonga hasta el estero 
Peña, no tendrá mas que 100 áreas. 

El resto de la vega está cubierto de médanos de arenas que intercep- 
tan la vista del mar. Tiene al Sur un solo estero no mui abundante, 1 
dos pequeñas aguadas al estremo Norte: es bastante elevada sobre el 
curso del rio i batida constantemente por el Suri sin ningun abrigo del 
Norte. Se ven en ella tres ranchos de indios i tres de chilenos. Los cerros 
que la dominan i que probablemente encierran minas de carbon, no son 
mas que la falda de la dilatada planicie que se desprende de la cordillera 
de Nahuelhuta. 

Pasada esta vega, sigue entre el rio las sinuosidades de las tierras altas, 
cuyas faldas están jeneralmente boscosas, una vega angosta i fértil que 
a las pocas millas se eleva, se ensancha i forma, i las magníficas vegas del 
Rosal, alas que se suceden todavía mayores las de Lebú e Isla de Lebú, 
volviend> a estrecharse en Lacobe ¡ Cupaño. De Cupaño para el Oriente, 
la naturaleza del terreno se va haciendo mas montuosa i accidentada, 
como que va aproximándose a la cordillera. 

Terrenos vecinos del rio Lubú al Sur.—Volviendo a bajar el rio, se di- 
visan en su márjen izquierda vegas i collados de la misma naturaleza 
icon las mismas circunstancias que las de la májen derecha: esta simi- 
litud hace que seles distinga tanbien con el mismo nombre, asi es que se 
vuelve a pasar por vegas de Cupaño, Isla de Lebú, Rosal, i se llega por fin 
a la vega Sur de la embocadura. 

Vea del Sur de la Boca Lebú.—Esta vega solo tiene dos kilómetros de 
superficie, pero toda ella de buena tierra vejetal. Su plano se eleva suave 
i progresivamente hasta la base de los cerros, que en forma de semicír- 
culo la rodean por el Sur i la resguardan de los vientos S. O. que reinan 
con violencia la mayor parte del año. Del medio de este semicírculo se 
avanza hácia la vega un cerrito admirablemente situado como punto de 
lorlilicacior: dos esteros se prolongan el uno al Este ¡el otro al Oeste. 


Utro estero 1 numerosas vertientes de los cerros inmediatos, derremon a 











su antojo sus aguas por esta vega, que sin embargo está enjuta en la 
mayor parte desu superficie i que lo podria estar enteramente i en toda 
estacion, si se reunen las aguas en cauces que las conduzcan al rio. 

Los cerros inmediatos, incluso la punta de Lebú, presentan a la vista 
varias vetas de carbon, al Oeste del cerrito avanzado se encuentra un 
manantial de agua mui salada, en una elevacion que no baja de 30 me- 
tros sobre el nivel del mar. 

Al frente del mismo cerro al Norte, se ven los cimientos de un antiguo 
fuerte español i es de suponer que debió existir en algun tiempo una po- 
blacion bajo la proteccion de aquel; pues permanece todavia en regular 
estado una calzada que atraviesa la vega para el rio, unas cuantas cua= 
dras al Oeste del fuerte. Hoi solo se ostentan en ella tres miserables 
ranchos de chilenos. 

Despues de lo que acabo de decir sobre las circunstancias del rio Le- 
bú i comarcas quo lo avecinan, no haria mas que repetirme si se tratase 
de su importancia como conducto de esportacion. Continúo pues el exá- 
men de la costa al Sur de este rio, hasta donde ha alcanzado la espedicion. 

Morro de Lebú.—He dicho ya queel Morro Tucapel, llamado así por 
Fizt-Roy i que lo habria sido mas propiamente Morro de Lebú abriga al 
puerto de este nombre del viento i de la ola del Sur. 

Este Morro es notable por su elevacion que no bajará de 190 metros 
sobre el mari ha merecido que el célebre viajaro ingles lo califique de 
posicion dominante que no puede ménos con el tiempo de tener cierta impor- 
tancia. Escarpado por la parte del Oeste, su cima va descendiendo gra- 
dualmente al Sur. 

Mineral de Fierro.—En su playa, batida por las olas, se encuentran 
enormes i numerosos trozos de mineral de (ierro, que al parecer no ba- 
jará de un setenta por ciento, que no se sabe de dónde provienen, pues 
la vecina falda no presenta ninguna roca análoga. Acompaño una mues- 
gra de este mineral. 

Bocarripé.—Desde el Morro de Lebú al de Bocaxripé, en una distancia 
de dosi media millas, la costa corre al Sur, barrancosa i limpia. 

Lorcura o Punta de Tucapel.—VDel Morro Bocarripé la Isla de Mor- 
guilla demora al S. 25.* 30.” E. La Punta de Lorcura llamada por Fitz- 
Roy Punta Tucapel al S. 35.2 E. i el farellon de esta misma punta al 
S: 27" E. 

Punta-Chimbel.—Desde Bocarripé a Morguiila la costa se encurva un 
poco al Este dejando bien notables las puntas de Lorcura ¡ide Chimbel, i 
mediando entre ellas tres playas mui bravas i sembradas de piedras que 


salen poco de la ribera, a exepcion de una que avanza tres cuartos de mi- 
lla de la Punta de Chimbel. 
Morguilla,—Morguilla es una Isla proximamente redonda, de una mi- 





47S ANALES—NOVIEMBRE DE 1882. 
lla de diámetro sobre diez metros de alto, i cubierta por una buena tie- 
rra vejetal: esta isla está casi unida a! continente por un banco de arena 
formado recientemente, Al Norte ¡al Sur se ven dos farellones cubiertos 
de lobos, que suelen atraer allí pescadores. El farellon del Norte forma la 
caleta de Curaco, mui¿mala ¡solo abordable en dias de gran mansedum- 
bre de mar. Todos los peligros están a la vista i cualquier buque puede 
aproximarse a esta Ísla a media milla de distancia. Entre Bocarripé 
Morguilla desembocan los esteros poco caudalosos de Loreura, Champe! 


¡ Curaco. 
-Los oficiales encargados de la hidrografía de Bocarripé a Morgui- 





lla, han notado que el plano en escala mayor del capitan Fizt-Roy hoja 
1303, representa esta parte de la costa distante de lo que es en realidad, 
pues la hace salir al O:cidente, de manera que la punta Lorcura que él 
llama Tucapel o Lacome, oculta la vista de Morguilla; omite la punta de 
Chimpel ¡pinta a Morguilla como costa corrida con un arrecife. -E% 

Este gran hidrógrafo ha incurrido efectivamente en esta falta de deta= 
lles; pero se le debe la justicia que la posicion jeográfica que da a los pun- 
tosnotables es de la mayor exactitud. 

Costa de Morgwilla a Quirico.—De Morguilla a Quirico o Nena su cos- 
ta forma, un semicírculo, su playa es de arena ¡ no tiene piedra alguna de 
las que le presenta Fizt-Roy; es sumamente brava ¡el mar revienta a 
mas de una milla de tierra. Desembocan en ella, primero el rio Paycav 
i mas al Sur el rioLleulleu con otros varios esteritos en sus intermedios. 

Rio Paycaví.—il Paycaví desciende de la cordillera de Nahuelhuta 
algo al norte de Tucapel, serpentea de Norte a Sur entre los estensos 
lanos de Quelenquelen, Tucapel, Lyba ¡i Peleco, durante el cual au- 
menta sus aguas con las de varios esteros, que vienen a juntarse con el 
desagúe de la gran laguna de Lanalgúe, conocida en otro tiempo por el 
de Liucura, se dirije al mar casi en línea recta. 

Aunque de poca auchura, este rio es profundo, con pocos vadosin- 
avegable por embarcaciones de 2 o 3 piés de calado, forma una excelente 
línea militar tar que los antiguos conquistadores supieron aprovechar, de- 
lendiéndola con fuertes i con una flotilla de barcas armadas. Se ven toda 
via los restos de los primeros. Parece que en aquellos tiempos su desem- 


bocadura era tambienjaccesible, pues veo en la historia que por ella solian 


entrar ¡salir embarcaciones españolas. Esta boca senos ha presentado 

hoi con tan poca agua, [que descubre vado en marea baja j está cerrada por 

una línez corrida de reventazon, en que no se divisa canal, sin embargo 

omo la hemos visto en la estacion seca, la ménos propicia del año, no 
': puede formar un juicio exacto de su practicabilidad. 

tio Llculleu.—líste rio baja de la misma cordillera, algo al Norte 

la laguna de su nombre con, la que junta sus aguas, ¡viene-a precipi- 








tarse en el vecino mara unas nueve millas al norte de Quirico. Las cir- 
cuntancias de la boca, son poco mas o ménos las de PaycavÍ. 

Quirico.—La caleta Quirico, que toma su nombre deun pequeño rio 
que desemboca en sa parte sur, está situado por 38" 14 de latitud Sur 1 
3" 30' Lonj. O de Greenwich; es conocida por el capitan Fizt-Roy por 
el de Nena; su forma es semicircular ¿abierta al Norte, la abriga del S. O, 
una tierra alta, en cuya punta se estiende, al Norte 17” Oeste ¡a 1400 
metros, un banco que reyienta solo cada ocho a diez minutos. Al dar 
vuelta a esa punta hácia la bahía, se halla inmediata a ella un caleton, al 
frente del cual suele reventar la mar; pero en cuyointerior las aguas es- 
tán tranquilas. Pasadas estas tierras altas de la punta que tendrán una mi- 
ila de largo, se encuentra una de las bocas del rio, en la que suele haber 
mucha reventazon. Sigue rodeando la bahía una playa de arena, en la que 
el mejor desembarcadero está situado a unos seiscientos metros al Ocste 
de la boca Este del rio, frente a uncerro que aparece como divi- 
diendo el valle en dos partes, al pié de este cerro el rio se divide en dos 
trozos; de los cuales el uno forma la boca de que ya he hablado i el otro 
contorna la playa al norte el espacio de una legua, ántes de echarse al 
mar. 

El fondeadero para vapores es al Oeste dela punta i en seis brazas de 
agua, fondo arena i conchuela; es abrigado al Sur, pero abierto al Norte: 
La bahía se mantiene profunda hasta mui cerca de la playa, donde se hal 
llan tres brazas de agua. Acompaño el plano bajo el número 5. Los bu- 
«ques de vela deben fondear al norte de la punta, para quedar libres de 
dar la vela con viento norte. La planicie del valle no mide ménos de 
1500 áreas, i como se levanta suavemente hácia los cerros que la circun- 
dan, está libre de las inundaciones del rio que la atraviesa. Las lomas 
«jue Ja rodean ostentan prados i bosquesitos con un suelo que encierra 
minas de carbon ¡que es al mismo tiempo bueno para toda clase de cul- 
tura: a estas lomas suceden cerros elevadosi boscusos que se van a jun- 
tar a la cordillera de los Pinales, de la cual son un ramal. 

Como mas arriba desu embocadura el rio Quirico no tiene vado 1 sus 
orillas son escarpadas, todos los caminos que de Arauco, Lebú, Paycaví ¡ 
demas intermedios, yan para la Imperial i Boroa, vienen a juntarse pre- 
cisamente en su valle para ir a pasar por Tirúa. 

Estas circunstancias, unidas a las de su puerto, el único que se pre- 
senta despues de Lebú, hasta llegar a Quecule, hacen de Quirico un punto 
mercantil i militar de muchaimportancia, i fácil de esplotar con el auxilio 
de vapores. 


Bahía de Tirúa.—Saliendo de Quirico, la costa elevada. i limpia si- 
gue unas tres millas al S. O. i luego tuerce al Sur, presentándose a poco 
andar la ensenada de Tirúa de una formaiun fondo parecidos a la an- 





650 : ANALES —NOVIEMBRE DE 1862, 
terior: pero que si ofrece algun abrigo para el viento sur, no lo tiene 
absolutamente para el mar, que siempre se manifiesta oleador en su fon- 
deadero, i tan bravo en su playa, que el mejor bote no es capaz de ven- 
cerla. Este estado constante de braveza es tanto mas inesplicable, cuan- 
to que tiene al Sur el inmediato cabo Tirúa, que avanzando cerca de treS 
millas al Oeste, deberia protejerlo, 

El valle de Tirúa, es de poca estension ¡casi no tiene planes en la 
márjen derecha que baña el rio; pero la de la izquierdo ostenta magní- 
ficos potreros cubiertos de manzanares inmensos i de mucha variedad de 
plantas i árboles. El brazo de la cordillera que lo limita al Norte, forma 
una muralla escarpada e inaccesible, bañada por el rio que no tiene va= 
do hasta cerca de sú desembocadura al mar. 

Al frente de estos vados, hai en la márjen derecha una mescta de cin= 
co o seis metros de altura, que la naturaleza parece haber dispuesto para 
un fuerte que dominaría el plan i vado de la orilla izquierda. Al sur de 
Tirúa i lindante con su valle, la cordillera de Nahuelhuta se aproxima al 
mar i forma una fragosa, estensa i tupida montaña, que separa este va- 
lle del de la Imperial. No hai entre ellos mas medio de comunicacion que 
dos largos i malos senderos, apénas transilables, que vienen a juntarse 
para pasar el rio, en el vado de la boca. 

Estos dos caminos siguen en uno hasta Quirico, de donde luego se 
apartan en distintas direcciones. Pirúa es por lo tanto la única puerta 
por donde pueden penetrar los indios del Sur a las comarcas encerradas 
entre Nahuelhuta i el Oceano, que los españoles llamaban el Estado. La 
fuerza mas insignilicante bastaria para cerrar este paso. 

Es de sentir que la accesibilidad de su puerto no venga a completar las 
ventajosas condiciones de este lugar; pero esta falta se suple por la pro- 
ximidad de Quirico, por el que tiene que pasar precisamente el camino. 

Cabo Tirúa.—El cabo Tirúa es el mas cerca de la isla de la Mocha. Des, 
de este cabo al de Cauten hai 18 millas de una costa escarpada i limpia- 
cuya altura no bajará de 100 metros. ¿Por su cima, cubierta de riscos, 
bosquesi pantanos, pasa el mas corto de los caminos que van de Tirúa al 
Imperial, i se llama de los KRiscos. El otro tiene el nombre dei de los Pi.- 
nales, porque remonta el valle de Tirúa, unas tres leguas ¡atraviesa una 
parte de la cordillera en que estos árboles abundan. 

Rio Imperial.—A siete millas al S. E. del cabo Cauten, desemboca el 
famoso rio Imperial. Habiéndolo ya reconocido seis veces en estos mis- 
mos meses, i sabiendo por esperiencia que en la presente estucion su boca 
ho presenta mas que un cordon de reventazon sin indicio alguno de te- 
ner canal, no he querido tener el sentimiento de volvera verlo sin pe- 
netrar en Él, i desde Cauten me he dirijido a la isla de la Mocha. 

Canal de la Mocha. —El canal entre tierra firme ila Mocha tiene 18 








ESPLORACION DÉ COSA DL ARAULUY. aA901 
millas de ancho i está libre de todo peligro: el fondo de arena varia entre 9 
¡ 18 brazas. Hai jenera'mente en él una corriente que tiraa razon de una 
milla por hora. 

Mocha. Esta isla cs montuosa i su clevacion en la parte sur no 
baja de 330 metros. Las partes del Sur i del Oeste están rodeadas de 
arrecilesi seria imprudente aproximarse a ellos mas de dos millas. La 
parte Este no tiene banco alguno que la aparte mas de tres cuartos de 
milla de su ribera. 

En la parte N. L., el mejor surjiJero en tiempos de Sur, es en siete a 
ocho brazas de fondo, a una i cuarta milla de tierra. 

El vapor que, con Norte, no conozea los abrigos que puedan ofrecer los 
arrecifes del Sur, debe fondear al sur de la punta Anegadiza, frente a la 
segunda ensenada del sur en 3brazas de agua fondo arena. Cuidará de no 
acercarse mas, para quedar suficientemente retirado de un banco algo 
distante de tierra ¡que le será señalado, cuando no reviente, por unas 
grandes manchas de sargaso. Parasuplir a lo que falta a esta descripcion 
acompaño, bajo núm. 61 5, el plano i parte del Teniente Viel. 

Concluido el exámen de la costa, trataré de dar una idea lijera de la si- 
tuacion física i de la naturaleza de la rejion que acabamos de costear. 
Vuelvo a tomar a Arauco por puiito de partida. 

El territorio de Arauco, entre el golfo de sa nombrei el riv de Lebú, 
es quebrado ¡ surcado de riachuelos, de los que el Caram pangue baja de 
la cordillera de la costa hácia el golfo, i otros como el Quiapo, Hico i el 
Tubul se forman en los cerros del litoral. 

Fuera de las vegas de los valles en que corren estos riosi de las de Le- 
bú, no se encuentran en él mas que planes, cortados en todos sentidos 
por profundas quebradas. Estos planes, jeneralmente limpios, forman in- 
mensos potreros, mientras que las quebradas están llenas de bosques, que 
los baquis i quilas hacen muchas veces impenetrables. La tierra se mues- 
tra en todas partes de una fecundidad proverbial, ino se puede calcular 
su superficie en ménos de 768,883 hectáreas. Desde el rio Lebú para el 
Sur, el terreno sc muestra mas igual, i, se puede decir, que parte del rio 
Paycaví un inmenso llano que baja en suave declive desde Nahuelhuta 
hasta el mar, cortado casi de legua en legua por quebradas boscosas, que» 
empezando por una suave depresion, se van haciendo mas hondas a me- 
didas que llegan a la costa. 


Pasado el Paycaví el pais es mas bajo i quebrado, i las arenas del mar 
se han apoderado de una parte de los planes que siguen hasta Quirico: 
punto en que un ramal de la cordillera se arrima a la costa i deja un paso 
estrecho por Tirúa, límite estremo de este territorio. A mas del Lebú, va- 
rios otros rios i esteros se desprenden de la cordillera i atraviesan el la” 


no. Los mas notables son el Paycayí, que toma tantos nombres, cuantos 
61 


489 ANALES— NOVIEMBRE DE 1862. 


distritos recorre en su variado curso, i Leulleu que contribuye a formar, 
la laguna de su nombre. 

El lago de Lamalhue, tan célebre en la historia de la conquista bajo el 
nombre de [licura, no tiene ménos de cuatro leguas de largo, i reune sus 
aguas al Paycaví que le sirve de desagiie. Es notable que el señor Gray i 
otros que se han ocupado de la jeografía de esos lugares, sitúen ese lago 
a doble distancia de la costa de lo que está en realidad. 

Estension del territorio.—La superficie de esta parte de la Araucanía 
será aproximativamente de 771,282 hectáreas, de las que la mitad se 
compone de tierras limpias i cultivadas sin necesidad de desmonte. Sus 
costas abundan en minas de carbon i de fierro, i hai en ellas lavaderos de 
oro que se trabajan; pero cuya riqueza, se asegura, no cede a las de 
California. 

Caminos, — De la plaza de Arauco a los fuertes de Paycaví hai como 25 
leguas, i de Paycaví a Quirico unas nueve. Tres caminos conducen de 
Arauco a estos fuertes: el 1.0 llamado de los Rios, toma el pié de la cor” 
dillera de Nahuelhutai la orillea hasta el cerro de Peleco, pasando por las 
ruinas de la antigua ciudad de Cañete, el 2.2 conocido, por el camino 
real, mas corto que el primero, pero no tan llano, atraviesa la profun- 
da quebrada de la Albarrada, pasa el Lebú en Cupaño distante doce le- 
guas, i contornando las planicies de Pemuco, cruza tres veces el rio Pay- 
caví, que otraviesa por última vez, inmediato a los antiguos fuertes que 
distan de Cupaño, i el 3.9 se dirije al Occidente hácia la punta de Lava— 
pié, cruza el rio Tubul, tuerce para Quiapo, de donde sigue por la playa 
a la boca de Lebú, despues de la cual continúa costeando al mar hasta 
Quirico. 

Pasado el Paycaví, los dos caminos mas al centrose unen en uno solo, 
que pasando al oriente de la laguna de Lleulleu llega a Quirico distante 
nueve leguas de los fuertes, allí se le une el de la costa i siguen así dos 
leguas hasta Tirúa, en que, hemos dicho, se vuelven a dividir en dos para 
trasmontar la alta montaña que divide aquel valle del de la imperial. 

Camino por los llanos.—Un solo camino que, de Tucapel pasa al sur de 
la laguna de Lanalhue ¡atraviesa la cordillera de Nahuelhuta hácia Pu= 
ren, sirve de via de comunicacion entre estas costas i los llanos; es tan 
malo, que un destacamento lo atraviesa con dificultad. , 

Poblacion.—El territorio es poblado de indios i de chilenos, cuyas po- 
sesiones están entremezcladas; por el estado que acompaño bajo el núm, 
6 se ve que la poblacion chilena domina al norte de Lebú i que está en 
gran minoría al sur de ese rio. Del computo que he podido hacer con 
bastante exactitud, resulta que la poblacion chilena consta en el norte d* 
unos 5,000 individuos, i los indíjinas de unos 1,020. Esta en el sur no 
baja de 3,500, ¡Jos chilenos apénas ascienden a 260 personas. 





e 
] 


Los indíjenas conservan algo en su aspecto de la fiereza de sus antepa- 
sados; pero aunque las costumbres sean las mismas, se puede decir, que en 
tiempo de su independencia, su carácter ha sufrido ya una grande modi- 
ficacion, ise halla a mi ver perfectamente preparado para hacer de ellos 
ciudadanos laboriosos, intelijentes i sumisos a la lei. 


El que esperimenta sus virtudes hopitalarias, la moderacion de su tra-= 
to, su rectitud a lo justo ¡a lo injusto, el érden que reina en sus habita= 
ciones i lo bien labrado desus campos, no podria creer que este infeliz 
pueblo ha luchado i lucha todavia contra la corrupcion mas desenfre— 
nada, cual es jeneralmente la de nuestros fronterizos, verdaderos bárba- 
ros sín mas conciencia ni lei «me su codicia. Es sin embargo la verdad. 

Los españoles pretendieron, i nosotros tambien hemos pretendido, ha- 
bernos esforzado vanamente en civizarlos: algunos lo habrán dicho de 
buena fé; pero lo cierto es que, si se esceptúan los Padres misioneros, 
contra:iados en esta obra por dificultades queno han nacido de los Arau-= 
canos, los españoles ¡chilenos no se han ocupado hasta hoi de otra cosa 
que de quitarles sus tierras, sus hijos i sus ganados, sin reparar en me-= 
dios. El dia que se quiera civilizarlos de veras i asimilarlos a nosotros, se 
introducirá legalmente entre ellos, colonos morales, laboriosos e inteli- 
jentes ¡se les dará jueces, que sean sus protectores i no sus verdugos. 

Division gubernamental. —Esta dilatada comarca forma un solo depar—= 
tamento, dividido en ocho subdelegaciones, seis de éstas al Norte de Lebú 
idos al Sur. 

Pueblos.—No, bai mas que un solo pueblo que es la plaza de Arauco 
situada al estremo setentrional del departamento. La falta de otra pobla= 
cion mas central hace que el Gobernador resida hoi en Araco, de donde 
es mui difícil atender a lo que pasa en su gobierno. 

Guarnicion, su alojamiento, ¡los puntos que deberia protejer.—La tropa 
de infantería de línea, encargada de protejer el centro i estremidades del 
Departamento, de las invasiones que han solido hacer en él los Indios de] 
Imperial ¡los de Puren, está acuartelada en Arauco, es decir, a treinta 
tantas leguas distante de los puntos avanzados: tanto valdria colocar en 
Valparaiso una fuerza encargada de protejer a Santiago contra un ene- 
migo de ultracordillera. 

La naturaleza de mis instrucciones, i mas que esto, mi incompetencia, 
no me permiten otras observaciones que hubiera deseado presentar a 
la atencion de US.; procedo pues a designar los puntos que US. me encar. 
ga señalar como mas apropósito para poblaciones i fuertes. 

La poca confianza que tengo en' mi para materia tan importante co- 
mo la que acabo de tocar, me obliga a imponer a US. en las conside- 


raciones que tendré presentes en la situacion de estos establecimientos 





481 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862. 

1.2 Asiento llano, espacioso i enjuto, con agua suliciente para sus di- 
versas necesidades. 

9.9 Cercanía al mar, a un rio o a un camino. 

3.” Alrededores poblados, o susceptibles de serlo por su fertilidad o por 
sus minas. 

4.2 Comunicaciones fáciles con otros pueblos. 

5. Posibilidad de defensa, solo contra agresores desprovistos de arti- 
llería. 

En cuanto a los fuertes, supongo que su situacion debe ser tal que: 

1.2 No solo puedan defenderse de enemigos estraños, sino tambien de 
las poblaciones que estén llamadas a protejer. 

2. Que haya en sus inmediaciones agua suliciente para llenar los fo- 
sos, que han de ser su principal defensa. 

3. Que estén siempre dominados de alguna altura, por donde se les 
pueda rendir con artillería, caso de que se enseñorease en ellos la re- 
belion. 

4.? Que los que están próximos al mar, puedan conservar sus comuni- 
caciones francas con la marina. 

Una ojeada sobre el plano núm. 1, basta para manifestar que los puer= 
tos de Lebú i Quirico son las dos posiciones mercantiles i militares mas 
importantes de la costa dela Araucanía, i que su poblacion i defensa de” 
ben llamar preferentemente la atencion. 

Poblacion de la boca de Lebú.—La parte Norte del valle de la desem- 
bocadura de Lebú seria preferible como posicion militar, a la parte Sur; 
pero la ventaja de tener un rio por delante, no compensa los muchos in- 
convenientes que presenta para asiento, tanto de poblacion como del fuer” 
te, que le será indispensable durente algunos años. Los españoles que lo 
sintieron así, lo establecieron en la vega del Sur, i creo que debemos imi- 
tar su ejemplo, retirando sí, el fuerte al pié del cerro señaládo en el pla- 
no núm. 2 con la letra B: posicion que dominaria el vado, el camino ¡la 
poblacion que se podriatrazar a sus inmediacionesi a la que se daría desde 
luego principio con una iglesia i una escuela. La falta del rio se supliria 
“uperabundantemente para le pueblo, con el resguardo de un foso que 
serviria para recojer las aguas del llano, ique plantado en su orilla interior 
de álamos tupidos, seria al mismo tiempo que unjadorno, una exelente 
trinchera: el mismo sistema de zanjas mantendria el resto de la vega en- 
Juta ¡libre de ataques a la propiedad. 

Poblacion de Quirico.—La larga distancia que separaria los fuertes de 
boca de Lebú i de Quirico, haria indispensable la ereccion de un terce- 
ro en su medianía, 

[ala Lanalhuc.—He oido recomendarla como muia propósito para 
siento de una poblacion, la he visitado, ies efectivo que situada al pié 








ESPLORACION DÉ LA COSTA DE ARAUCO. 400) 
de un enorme cerro ¡rodeada casi completamente de las aguas de la 
laguna de su nombre, el hombre tendria poco que hacer para comple- 
tar el sistema de fortificaciones de que la ha revestido la naturale- 
za; pero estando a trasmano de todo camino, esas mismas ventajas 
contra una invasion problemática, se volverían en contra de sus habi- 
tantes, por el estado de aislamiento en que los pondria con las comarcas 
vecinas. Creo pues seria preferible elejir para dicho fuerte la misma po- 
sicion que ocupaba un antiguo fuerte español i que marco en el plano con 
la Jetra C. La circunstancia de estar a orillas de un rio navegable, como 
es el Paycaví, el camino real que pasaria al pié de sus almenas i las fér- 
tiles campiñas que le rodearian, aglomerarian muiluego, a su amparo, 
una poblacion a la que un buen foso procuraria tanta seguridad como una 
laguna. 

Las mismescausas que hacen necesario un fuerte en Paycaví, militan 
en favor de otras dos poblaciones, la una situada entre Arauco i Paycaví, 
ila otra entre Arauco ¡Boca Lebú. Se podria poner la primera en Cu- 
paño (planonúm, 1 ¡ letra D,) ¡la segunda en Quiapo (pleno núm. 1 ¡le- 
tra E.) 

Poblacion de Cupaño.—La eleccion del asiento de una poblacion en Cu- 
paño, inmediata al rio ¡al camino, ofrece sus dificultades; i el rol tan 
principal que está reservado a un pueblo que, estando situado en el centro 
de la Araucania, será proballemente llamado a ser la capital del depar— 
tamento, si no sele prefiere el fuerte de Paycaví, exije que sea objeto de 
un exámen mas detenido que el que he podido hacer. Me abstengo pue- 
de determinarlo ji me limito a señalar el punto como el que me ha pare- 
cido mas adecuado. 

Poblacion de Quiapo.—Una poblacion en Quiapo distaria 9 leguas de 
Arauco, 8 de Boca de Lebú, i dos del puerto de Yanes. Los españoles 
tuvieron tambien un fuerte en aquel punto, i aunque no es sin duda ne- 
cesario que se vuelva a edilicar otro, pero convendria mucho que se pro- 
moviese la formacion un pueblo que, la cercaneria de Yanesila riqueza 
de sus campiñas, haria mui luego próspero; que ligaria a Arauco con Lebú 
i serviria de reflujo i punto de reunion a los campesinos que en tiempos 
de alarma se han visto obligados a morir de hambre en los montes o a 
unirse a su pesar alos bandidos que han solido debastar ese territorio. 

Una iglesia, una escuela, ¡una casa para subdelegado; un terreno pre- 
parado para recibir polladores, basterian para formar luego un villorrio 
que creceria por sí solo. Lo señalo con la letra E. 

A escepcion de Quirico, cuya guarnicion deberia ser bastante nume- 
rosa, no creo se necesitasen en tiempos normales, mas de cien hombres 
en Paycaví, igual número en Cupaño i cincuenta en la Boca de Lebú. 


Para edificar las habitaciones de estos fuertes, levantar sus fortifica 





486 | ANALES-—NOVIEMBRE DE 1862, 
ciones icabar los fosos que habian de rodearlas, se evitarian gastos al 
erario empleando en ello la tropa de la guarnición. 

Contribuiria, a mi ver, a la economia i brevedad de estas obras, reunir 
en una sola todas las fuerzas, i proceder sucesivamente a la creacion de 
cada fuerte. 

Como el sosten de estas guarniciones habia de ser costoso, convendria 
arbitrar medios para que ellas mismas prodajesen lo que habian de con- 
sumir. 

Se podria ensayar el transformarlas en colonias militares, proveyén= 
dolas de animales, semil!asi tierras para labranza. 

Estas tierras deberian estar inmediatas al fuerte i foseadas de manera 
que hicieran imposible un ataque a la propiedad. 

Termino esta parte, ya demasiado larga, pidiendo a US. se digne aco- 
jercon benignidad estas i las demas indicaciones a que me haya avan- 
zado, arrastrado, no tanto de presuncion, cuanto del deseo de contribuir 
con mi óbulo a la más fácil realizacion de una obra que ha de engrande-= 
cer a Chile e inmortalizar al Gobierno que la lleve a cabo. 

Tengo la honra de devolver a las instrucciones í orijinales que US. 
se sirvió darme, i de adjuntar por daplicado los planos levantados duran- 
te la espedicion, que son los siguientes: 

4.” Plano jeneral de la costa..... núm. 
9 Plano delirio Lebu 0 NÚM 
3.2 Plano continuacion del Lebú.. núm. 
4.9 Plaho de Yanes. ¡MÚM: 
5.2 Plano de Piures..... OLAS 
6 Plano de Ona 


Plano dela Mocha ANO 
8.2 Plano de la caleta Viel....... núm. 


1000 Nyer 
== 
a 


Acompaño así mismo un cajoncito de objetos minerales i fósiles, reco- 
jidos por el Teniente 2. don Francisco Vidal Grormaz.—Dios guarde 
a US.—L£. Señoret, Capitan de navio graduado, Comandante.—Al señor 
Comandante Jeneral de Marina. 


AAA  ———___—_—— 


HISTORIA NACIONAL. Biografía í viaje de Hernando de Magallanes 
al estrecho a que dió su nombre, por el miembro de la Facultad de Hu- 
manidades don Diego Barros Arana.—Comunicacion del mismo a la 
espresada Facultad. 

Magallanes, señor, fué el primer hombre 
Que abriendo este camino le dió nombre. 
ERCILLA.— Araucana, canto 1, est. 8.2 


ADVERTENCIA PRELIMINAR. 


Sel viaje emprendido por Magallanes hubiera producido 
solo el reconocimiento de la estremidad meridional del conti- 





BIOGRAFÍA I VIAJE DE MAGALLANES. 481 


nente americano, i el descubrimiento del estrecho a que la 
posteridad ha dado su nombre, ¡1 del vasto océano Pacífico, 
sin duda alguna que debiera considerarse como una de las 
mas notables empresas que se llevaron a cabo en aquel siglo 
de atrevidas esploraciones. Pero ese viaje señala ademas uno 
de los mas sólidos progresos que jamas haya hecho la jeogra- 
fía. La escuadrilla de Magallanes, despues de tres años de na- 
vegaciones ¡ desgracias que la redujeron a una sola nave, ha- 
bia dado la primera vuelta al mundo. La redondez de la tie— 
rra, que habian adivinado algunos sábios, fué desde entónces 
un hecho probado por la esperiencia. La jeografía rompió 
las ligaduras que la amarraban a las preocupacionas del 
vulgo, 1 pudo desarrollarse libremente para llegar al estado 
en que hoi la vemos. 

La importancia de este viaje fué reconocida por los contem- 
poráneos de Magallanes. El célebre colector de las relaciones 
de viajeros Juan Bautista Ramusio, al publicar en el primer tomo 
desu coleccion la traduccion italiana de la historia del viaje de 
Magallanes escrita por Maximiliano Fransilvano, decia en una 
advertencia: «El viaje ejecutado por los españoles al rededor 
del mundo en el término de tres años es una de las mayores 1 
mas maravillosas empresas que se hayan llevado a cabo en 
nuestro sigloi aun de las que sabemos de los antiguos, porque 
esta excede a todas las conocidas hasta ahora..... i si oyeran 
referir los grandes filósofos de la antigúedad los acontecimien- 
tos 1 el fin de este viaje, se quedarian pasmados i fuera de sí». 
Posteriormente, se han repetido estos mismos conceptos talvez 
con mas elegancia, pero siempre con igual admiracion i aplauso. 

Sin o si la posteridad ha aid la importancia 
de este viaje, bien poco conoce acerca del hombre que lo conci- 
bió 1 loemprendió. Bajo este punto de vista, Magallanes ha si - 
do mucho ménos feliz de lo que merece. Miéntras se han es- 
erito i publicado centenares de obras i de volúmenes sobre 
viajeros 1 descubridores de una importancia mui inferior a la 
suya, sobre él no se posee un estudio completo, una biografía 
capaz de darlo a conocer, de revelar el alcance de su jenio, 
la direccion de su carácter, sus antecedentes 1 su vida En las 
historias jenerales se ha referido su viaje con mas o ménos 
acierto, con mas o ménos estension; pero se ha descuidado casi 
del todo su persona. 

Conozco solo tres ensayos biográficos de Hernando de Maga- 
llanes (1). Escribió el primero el contra=almirante frances Mr. 


[1; No merecen este nombre la erudita introduccion que ha puesto 
Cárlos Amoretti-a su cuidada reimpresion- del Prino Viaggio at torno 
il mondo, escrito por Antonio Pigafetta al 1800), nt la pequeña 
biografía puesta al frente de la reproduccion de esta misma obra en las Vo- 





488 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862. 


de Rossel /Biographie universelle, tom. 26) con conocimiento 
de las obras españolas que tratan de ese viaje; el segundo, don 
Martin Fernandez de Navarrete al frente del tomo 1V de su 
importante Coleccion de los viajes 1 descubrimientos que hicie— 
ron por mar los españoles desde fines del siglo XV; el tercero, 
ha sido publicado por M. Ferdinand Dens en el tom. XXXII 
de la Nouvelle biographie générale. Aunque todos ellos poseen 
cierto mérito, el segundo es sin duda el mas esti nable 1 el mas 
completo. Navarrete publicaba entónces un volúmen de do- 
cumentos relativos a ese viajero, 1 de ellos ¿de muchos libros 
tomó los datos sobre que ha basado su biografía; sio embargo, 
no ha sacado el provecho que pudo para dar a conocer 
al célebre navegante. Hai deficiencia de noticias en ciertas 
partes, ¡escasa observacion i poco gusto para reunirlas i agru—- 
parlas, de modo que de ellas resalte el retrato de Magallanes 
tan completo como nos lo han trasmitido los mas autorizados 
testimonios, 

Como aquel célebre viajero fué el primer descubridor del 
territorio chileno, tuve que estudiar sus esploraciones para 
dar'asa conocer en una historia jeneral de Chile en que traba- 
jo desde muchos años atras. En las historias de los descubri= 
mientos 1 conquistas de los españoles ¡ portugueses en el siglo 
XVI, encontré todo jénero de noticias; pero quise adelantar 
mis investigaciones en los documentos 1 relaciones que per= 
manecen inéditos, ¡ me engolfé en esta tarea durante mi viaje 
a Espuña en 1859 ¡1 1860. Antes de mucho tiempo, pude per- 
suadirme que el sabio historiógrafo don Juan Bautista Muñoz 
habia hecho ya todo el trabajo de investigacion con el propósi- 
to de hacerlo servir para la continuacion de su Historia del 
nuevo mundo, de que dejó publicado un solo tomo. Muñoz ha- 
bia esplotado con toldo acierto los archivos de España i Portu- 
gal, habia copiado los documentos mas importantes 1 estracta- 
do los de ménos interes, 1 habia rennido el mas rico caudal de 
noticias que pudiera apetecerse. Navarrete mismo ha hecho 
mui poco mas que publicar los documentos que ya habia reco- 
pilado Muñoz en su valiosa coleccion de manuscritos. 

En esta coleccion, que se conserva en la rica biblioteca de 
la real academia dela historia de Madrid, ¡a que tuve libre ac- 
ceso, merced a la ilustrada liberalidad de dicha corporacion, 
recojícopiosos datos que apuntaba escrupulosamente, 1 que pu- 
de aumentar pocos meses despues en el precioso archivo de 


yaceurs ancións el modernes de E. Charton [tom.1MI, páj. 266, Paris 1855]. 
El Journal illustró des voyages et des VOYALCUTS, [tom. II, páj. 95, Paris 
1858 ] ha y iblicado una biografía de Magallanes, curiosa por los Errores, 
junto con un retrato de pura fantasía, para preceder una nueva reimpresión 
del Viaggio de Pigafetta. 


Lo 


A 





BIOGRAFIA I VIAJE DE MAGALLANES. 489 


Indias depositado en Sevilla. Insensiblemente, mis notas exce- 
dieron los límites que en un principio me habia fijado. Buscan- 
do noticias acerca del descubrimiento de la estremidad meri- 
dional del continente americano, habia reco¡ido todos los an- 
tecedentes necesarios para hacer una biografía de Magallanes 
tan competa como me lo permitieran niis fuerzas ¡los docu- 
mentos que han quedado de aquel célebre viaje. Me era ya 
materialmente imposible hacer entrar en una historia jeneral 
de Chile todas las noticias que habia recojido. Forzoso me fué 
entónces emprender olro trabajo de distinto jénero, un ensayo 
especial sobre la vida 1 viajes del famoso descubridor. 
Tal fué el oríjen de la presente memoria. 


CAPÍTULO 1. 


Nacimiento i famila de Hernando de Magallanes.—Se embarca para la In- 
dia.—Espedicion a la costa oriental del Africa.—Su vuelta a Portugal. — 
Magallanes hace la primera campaña contra Malaca.—Naufraga en los 
bajos de Padua.—Su presencia de espíritu.—Asiste a la ocupacion de 
Goa i al sitio de Malaca.—Malograda espedicion a las Malucas.—Vuel- 
ve Magallanes a Lisboa.—Hace una nueva campaña en Africa.—Sus co- 
rrerías en Azamor.—Es herido de una lanzada.—El rei desatiende sus 
servicios.— Sus proyectos de futuros descubrimientos.--Rui Faleiro.-— 
Magallanes se desnaturaliza en Portugal 1 pasa a España. 


Nació Hernando de Magallanes en la pequeña aldea de Sabrosa 
provincia de 'Tras-os-Montes, en el reino de Portugal. Los documen- 
tos faltan para fijar la fecha de su nacimiento; pero se puede colejir 
sin temor de equivocarse mucho que debió tener lugar por los años 
de 1480. De sus projenitores se sabe solo que su padre se llamaba 
Pedro (1). 

Habia en Portugal cinco grados de nobleza. Parece que la familia 
de Magallanes, o Magalhaens, como escriben los portugueses, perte- 
necia a la cuarta clase, a la de los “fidalgos de cotta de armas e gera- 
cao, que ten insignias de nobresa.?” La familia tenia un escudo de 
armas jaquelado, esto es, compuesto de cuadritos, como un tablero de 
ajedrez. Posteriormente, a fines del siglo XVII, el rei don Pedro TI 
dió el útulo de vizconde de Fonte Arcada a uno de los miembros de 
esta familia, a Pedro Jaques de Magalhaens (2). 

Los primeros años de Hernando de Magallanes están envueltos en 
la incertidumbre. Se refiere solo que pasó su niñez en Lisboa, ocupado 


(1) Véase la ilustracion núm. Í. 
(2) Manoel Severin de Faria, Volicias de Portugal. Disc. MI, páj. 83, 90 
i 139, Edi. del Janeiro 1740, adicionada por J. Barbosa. 


62 





490 ANALES. NOVIEMBRE DE 1862. 
en el palacio en calidad de paje de la reina doñía Leonor, i del rei dow» 
Manuel (3). Allí hizo sus primeros estudios; pero es probable que 
su espíritu inquieto ¡ emprendedor no pudiera sujetarse a la vida tran- 
quila ¡“monótona de la: corte, i que, deseoso-de adquirir un- nombre 
¡ de buscar aventuras evvun mundo cas! desconocido, ofreciera volun- 
tarlamente sus servicios para ir a militar en las apartadas rejiones del 
Asia, campo entónces de las hazañas i conquistas de los portugueses. 

La India era en efecto el teatro de gloriosas i productivas empresas, 
en que se sostenia unha guerra llena de interesantes peripecias i en que 
se abria el rico mercado de la especería, que habian esplotado durante 
la edad media las repúblicas italianas. Jas navegaciones de Vasco de 
Gama 1 de Cabral al rededor del Africa habian abierto nuevo rumbo» 
a ese comercio, de que alrora gozaban esclusivamente los portugueses, 
asentando su dominacion tax pronto en tratos pacíficos con los reye-- 
zuelos asiáticos que quieran some terse, como por medio de la:guerra 
de la conquista armada. La noticia de las resistencias que encontra- 
ban sus soldados, determinó al re» don Manuel a equipar una nume- 
rosa armada, lamas considerable que hasta entónces hubiera salido: 
de Portugal con ese rumbo. Componíase de veinte'i dos naves, de 
las cuales solo seís eran carabelas 1 las otras galeones o: navíos; i en 
ellas se embarcaron “muchos i mui honrados hombres, muchos hi- 
dalgos 1 caballeros esperimentados en la guerra,?? como dice un his- 
toriador portugues. El mando de la escuadra i de las tropas fué con- 
fiado, con el rango de virei de las Indias, a don' Francisco de Al- 
meida, ““persona de altos merecimientos i nobtes cualidades pare 
grandes 1 dificultosas empresas, i en guerras contra moros de Africa 
i de Granada mui esperimentado”” (4). 

Magallanes se alistó entre los espedicionarios. Eran tantos los peli- 
gros de estos viajes 1 de: las campañas en' que se empeñaban los 
soldados i los esploradores, que todos se preparaban espiritualmente 
como eristianos fervientes, 1 disponian de sus bienes: para: el caso' 
de morir en la empresa. Magallanes lo hizo así: el 19 de diciembre: 
de 1504 otorgó un solemne testamento en Belen, barrio occiden- 
tal de Lisboa, que servia entónces de puerto a las maves que hacian 
el viaje de las Indias. No teniendo otros herederos: mas inmediatos, 
Magallanes dejaba su patrimonio a una hermana suya, doña Te- 


3) Argensola, Hist. de las Molucas, lib. 1 páj. 6—Id, Anales de Aragon 
lib. I cap. 13, páj. 133. 


(4) Pedro de Mariz, Dialogos de varia historia, Dial. IV, cap. XV 
páj. 214, 











BIOGRAFIA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 4dl 
vesa, casada con Juan de Silva Telles, jentilhombre de palacio, 1 
señor del castillo de Pereira de Sabrosa, con obligacion de trasmitir 
su apellido junto con sus armas a sus herederos (5). Antes de ilus- 
trar su nombre con grandes hechos i de forinar por sí mismo un noble 
tronco de familia, Magallanes miraba con digno orgullo el nombre 


“que le legaron sus mayores i queria que se conservara en sus sobri- 


mos, ya que él podia sucumbir en lejanas tierras sin herederos mas 
directos. 

La escuadra dejó las aguas del 'Tajo el 25 de marzo de 1505, en 
medio de las mas solemnes celebraciones. los soldados de Almeida 
iban a establecer la dominacion portuguesa sobre bases mas sólidas 
que los tratados i compromisos de los pérfidos monarcas de aquellos 
púses. Las historias de estas conquistas recuerdan mui rara vez el 
nombre de Magallanes, que sin duda por su rango subalterno no 
tenia ocasion de distinguirse particularmente. Parece, sin embargo, 
que servia de ordinario en la marina, i que en ella adquirió los cono- 
enmientos 1 la práctica que tan útiles habian de serle mas tarde para 
consumar la empresa que ha inmortalizado su nombre. En 1506, en 
efecto, se hicieron sentir violentas ajitaciones en los pequeños reinos 
de la costa oriental del Africa, que los portugueses habian ganado a 
su alianza o hecho tributarios; 1 como Almeida, bajo cuya dependen- 
cla estaban tambien esas colonias, conociera su importancia para la 
conservacion de las posesiones de la India, despachó una escuadrilla 
a las órdenes de Nuño Vaz Pereyra ““con algunas personas señaladas: 
una Fernando de Magallanes, aquel nombrado de la Fama por ¡ilus- 
tre descubridor”? (6). El prudente Vaz Pereyra colocó en el trono de 
Quiloa a un monarca amigo de los portugueses i restableció las bue- 
nas relaciones comerciales con ese estado 1 con Sofala, país rico si- 
tuado en frente de la isla de Madagascar, que algunos jeógrafos de 
aquel siglo denominaban el Ofir de Salomon. 

No es posible decir cuanto tiempo permaneció Magallanes en Afri- 
ca, ni señalar las empresas eñ que tomó parte durante aquella espe- 
dicion. A principios de 1508 se hallaba de vuelta en Portugal, cuando 
el rei preparaba una nueva escuadrilla encargada de adelantar los 
descubrimientos i conquistas en el Asia. Se hablaba entónces de la 


(9) El testamento de Magallanes no ha sido conocido sino en 1855. 
Uno de los herederos de su nombre lo descubrió en Lisboa 1 suministró 
una copia a M. Ferdinand Denis, erudito escritor sobre las cosas del Brasil, 
a quien debo el conocimiento de este interesante documento. 


(6) Manuel de Faria i- Sousa, Asia portuguesa, tom. Y, part. 1, cap. 10 
péj. 91. 


492 ANALES—NOVIEMBRE DE 1863. 
peninsula de Malaca i de sus riquezas como del (Auersoneso áurico 
de los antiguos. El soberano portugues, animado por las noticias que 
le venian de la India, mandó aprestar cuatro naves, que puso bajo 
el mando de Diego Lopez de Sequeira, con nombramiento de go- 
bernador de una provincia que queria formar. 

Magallanes se alistó en la nueva espedicion, i con ella salió de Lis- 
boa el 5 de abril de 1508. Despues de :.aber hecho un prolijo re- 
conocimiento de la isla de Madagascar, la escuadrilla se dirijió a 
Ceilan; pero, combatida por vientos contrarios, tuvo que recalar a 
Cochin en la costa occidental de la India, donde tenia su residen- 
cia ordinaria el virej. Almeida. les suministró nuevos recursos para 
proseguir el viaje: aumentó la flota de Sequeira con otro navio, i el 
número de sus soldados con sesenta hombres de la guarnicion de 
Cochin. Despues de esto, los espedicionarios dejaron el puerto el 19 
de agosto de 1509. 

Las naves de Sequeira reconocieron la isla de Sumatra, inesplo- 
rada hasta entónces por los europeos; i, despues de varias escursio- 
nes, fueron a fondear en frente de la rica i populosa ciudad de Mala- 
ca. Por mas que el rango que Magallanes ocupaba entónces fuera 
mui subalterno, parece que él observaba prolijamente aquellos países 
tomando nota de cuanto veia, no en la forma de un diario histórico 
sino de una reseña jeográfica. En medio de los afanes i fatigas con- 
siguientes a esas penosas campañas, Magallanes, como pocos de sus 
compañeros, tenia cuidado particular de recojer i apuntar noticias 
referentes a la navegacion de aquellos mares, ¡a la situacion, clima 
j producciones de los países que visitaba. Sin embargo, su residencia 
en Malaca no pudo prolongarse mucho tiempo. los indios malayos, 
despues de haber recibido amistosamente a los portugueses i de ha- 
ber entrado en relaciones comerciales, concibieron el proyecto de 
asesinarlos traidoramente, asi en tierra como en las naves, a una 
hora convenida. Pocos momentos antes de dar el golpe, cuando los 
indios esperaban solo la señal para apuñalear a Sequeira en su pro- 
pio navío, Magallanes, noticioso del complot, se presentó al jeneral i 
dió la voz de alarma. Los indios se echaron al mar para ganar a 
nudo la ribera; pero en tierra, los portugueses fueron asesinados o tu- 
vieron que asilarse en la casa de la fagtoría o que ganar los botes i 
volver a bordo con gran peligro de sus vidas. Magallanes, que no 
habia perdido su sangre fria en medio del conflicto, prestó oportu- 
nos ausilios a sus compatriotas facilitándoles el reembarco. Entre los 


que entónces se salvaron de una muerte segura, merced a estos es- 


BIOGRAFIA I VIAJE DE MAGALLANES. 
fuerzos, se contabaFrancisco Serrano, o Serrao, camarada 1 quizá pa- 
riente de Magallanes, con quien contrajo una estrecha amistad que 
duró hasta su muerte (7). 

Este conflicto fué causa de que por entóncez desistieran los portu- 
gueses del proyecto de establecerse en Malaca. Sequeira quemó dos 
de sus naves que no podia manejar por falta de tripulacion, se embar- 
có en la mejor de todas ellas para volver directamente a Europa, 1 
mandó a sus oficiales que en las otras dos, que estaban en mal esta- 
do, volviesen a Cochin, i que carenadas en ese puerto, se pusiesen 
en viaje para Portugal. A Magallanes le tocó quedar en estas últimas. 

Como lo habia dispuesto el jeneral, las dos naves volvieron a Co- 
chin, i de allí salieron en breve para Europa. Desgraciadamente, al 
acercarse al archipiélago de Lasquedivas, las naves naufragaron en 
los bajos de Padua, grupo considerable de arrecifes peligrosos. Las 
tripulaciones alcanzaron a tomar las chalupas i a salvarse en un islote 
desierto, donde nose pensó mas que en ganar una tierra mas poblada 
1 hospitalaria. Los jefes i las personas importantes pretendian embar- 
carse inmediatamente en los botes, dejando a los marineros i soldados 
en aquel islote miéntras les mandaban ausilio para ponerse en salva- 
mento. Magallanes, sin embargo, no quiso gozar del beneficio que le 
daba su rango de oficial: en lugar de embarcarse con sus compañeros, 
se quedó en el islote con las tripulaciones, prefiriendo esponerse a pere- 
cer ántes que “abandonarlas despiadadamente. Talvez esta accion 
contribuyó a salvar a los infelices náufragos; los oficiales les enviaron 
los socorros necesarios, i pocos dias despues, Magallanes i los suyos 
llegaron a Cananor, capital de uno de los reinos occidentales del In- 
dostan. Los historiadores así portugueses como castellanos han refe- 
rido este hecho encomiando ardientemente la noble conducta de Ma- 
gallanes (8). 

Se encontraban todavía loz náufragos en esa ciudad cuando pasó 
por allí el nuevo gobernador de la India, Alfonso de Alburquerque, en 
viaje para Ormuz. Habia salido de Cochin con fuerzas considerables 
para emprender nuevas conquistas en la Persia 1 llegar hasta el mar 
Rojo i el Ejipto. En Cananor, embarcó en su escuadra a Magallanes 
i sus demas compañeros de infortunio. Ayudáronle estos a someter 


(7) Joao de Barros, Décadas de Asia, Dec. 11, lib. IV, cap. 1V, páj. 417. 
—Lafitau, Histoire des decouverles et conquestes des portugais. Lib. V, 
tom. JI, páj. 37. 

(8) Barros, dec. TI, libro TV, cap. Í, páj. 375.—Herrera, Hechos de los 
castellanos en las Indias occidentales. Dec. MH, lib. II, cap. XIX, páj. 66. 
Ed. de Madrid 1601. 





491 ANALES= NOVIEMBRE DE 1862. 
fa importante ciudad de Goa, ia establecer la autoridad de los porti- 
gueses en la costa de Malabar (noviembre de 1510) ¡ mas tarde ex 
una hueva campaña contra el reino de Malaca. El sitio de esta ciu- 
dad, puesto en julio de 1511, fué el teatro en que los pertugueses 
desplegaron dotes militares de que hasta entónces no habian necesi- 
tado en la Tadia. Jamas los pueblos asiáticos ha»jan opuesto mayor re- 
sistencia a los conquistadores europeos. Cada calle, cada edificio fué 
el sitio de un nuevo combate. Al fin, el valor de los sitiadores 1 el jenio 
de Alburquerque pudieron mas que la enerjía de los malayos; i los 
portugueses ocuparon la ciudad medio arruinada despues de bueve 
dias de lucha tenaz. En ella, Magallanes se distinguió, “dando de si 
mui buenas muestras,” dice un historiador castellano. (9) 

La conquista de Malaca, tuvo gran importancia politica 1 militar 
en casi toda el Asia. Los soberanos de los diveros reinos de la Endio- 
China, i de las islas inmediatas maudaron embajadores a felicitar a 
Alburquerque i asolicitar su alianza. Los portugueses se encontraron 
entóces en situacion de emprender nuevos viajes de esploracion en 
los mares vecinos para reconoser los inumerables archipélagos que 
circundan la parte oriental de aquel continente. Desde Malaca despa- 
chó Alburquerque tres maves bajo el mando de Antonio de Abreu, 
distinguido capitan que llevaba encargo de reconocer las islas de Ban- 
da ¡las Molucas, famosas en el comercio por sus valiosas produccio- 
nes de nueces noscadas i clavos de olor. 

Un historiador español refiere que Magallanes hizo este viaje de 
esploracion (10). En el desempeñó tambien un papel importante aquel 
amigo suyo Francisco Serrano, a quién salvó la vida en la primera 
espedicion a Malaca. Separado de la escuadrilla, el buque que man- 
daba Serrano se destrozó en en uno de esos archipiélagos, que los his- 
toriadores llaman de Lucopinas, salvándose sin embargo la tripula- 
cion; pero habiendo ofrecido su ayuda a los isleñosen las guerras que 
los tenian divididos, alcanzó a llegar a Ternate, una de las Molucas, 
donde levantó fuertes e hizo alianzas para asegurar la fatura domina- 
cion europea en aquellos mares. 

Miéntras Serrano se establecia em Ternate, Abreu i Magallanes, 
volvian a Malaca con un rico cargamento de especería recojido en su 
viaje. Rechazados por vientos contrarios, habian reconocido la peque- 
ña isla de Amboina i otras del archipiélago de Banda donde carga- 
ron completamente sus naves i dieron la vuelta a la Iidia para anun” 


9) Herrera, dec. JI., lib. 11, cap. XIX., páj. 66. 
(10) Argensola, Historia de las Malucas, lib. 1, páj. 6. 











BIOGRAFÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 495 
ar su descubrimiento i vender las mercaderías traídas de aquellas 
islas. Por pobre que parezca el resultado ¡inmediato de este primer 
viaje de espleracion, él abrió el camino a las espediciones subsiguien- 
tes 1 un nuevo campo a la actividad comercial de los europeos. 

Poco despues de la vuelta de los espedicionarios, salió para Portu- 
gal una escuadra mandada por Hernan Perez de Andrade, el esplora- 
«dor de las costas de la China. En ella se embarcó Abreu para regre- 
sar a su patria cargado de honores 1 provisto de bienes de fertuna, i 
es probable quelo acompañara tambien Magallanes puesto que.a me- 
«liados de 1512,-se hallaba en Lisboa de vuelta de sus viajes i de sus 
campañas. Ménos feliz que él, el valiente Abreu murió en la na- 
vegacion. 

Magallanes quedó empleado en el servicio de palacio con el ran- 
go de mozo fidalgo, i-con una pension de mil reis mensuales i una ra- 
cion diaria de cebada, derechos que la casa real pagaba a los buenos 
servidores.con el nombre de moradía. En julio de ese mismo año ob” 
tuvo un aumeñto en esta pension considerable por el valor de los gajes, 
pero mas aun por la importancia que él daba en la corte (11). Ma- 
gallanes fué elevado al rango de fidalgo escudeiro, con una pension 
de 1850 reis; pero, léjos de «contentarse con tan mezquinos honorez, 
solicitó permiso para pasar al Africa, donde los soldados portugueses 
sostenian «una guerra lena de peripecias ipeligros, 1 estendian sus 
conquistas con ménos ventajas que en la India, pero con igual gloria. 
A mediados de 1513, el rei equipó una escuadra de cuatrocientos bu- 
ques de todo porte, 1 un ejército de 19,000 hombres de guerra, que 
puso bajo el mando de su sobrino don Jaime de Braganza. Es probable 
«ue de ese número fuera Hernando de Magallanes, si bien el prolijo 
historiador de las conquistas de los portugueses en Africa no señala 
su nombre entre los personajes distinguidos de la espedicion (12). 

De cualquier modo que sez, Magallanes sirvió en la guerra contra 
los berberiscos a las órdenes de Juan Soarez, uno de les oficiales que 
ecuparon la importante plaza de Azamor, cuando sus habitantes, 
mal preparados para la defensa, la ofrecieron al jeneral portugues. 
No pasó, sin embargo, mucho tiempo (1514) sin que las tropas del 
rel de Fez ¡ despues las áel de Mequinez volvieran a sitiar esa plaza. 
Magallanes se distinguió particularmente en la defensa, ejecutando 
diversas salidas contra los moros en que acreditó su valor i alcanzó as- 
censos militares. En una de ellas, recibió una lanzada en un muslo 


(11) Documentos recojidos por Muñoz en los archivos de Lisboa. 
(12) Faria i Sousa, Africa portuguesa, cap. VM, páj. 108. 


495 ANALES —NOVIEMBRE DE 1862. 
que le prohibió el libre uso de una pierna para el resto de su vida. 
Nombrado cuadrillero mayor, rango equivalente quizá al de capitan 
de una compañía, hizo una nueva correría despues de la cual trajo a 
la plaza ochocientos noventa prisioneros i dos mil cabezas de ganado. 
El reparto de este botin dió lugar a quejas 1 reclamaciones de todo 
jénero, que habian de ser mas tarde molivo de graves disgustos para 
Magallanes (12). 

Natural era que esperase nuevos honores en premio de estos servi- 
cios. En efecto, Magallanes volvió a Portugal, 1 solicitó del rei don 
Manuel un aumento en los gajes que se le pagaban. No parece que 
fuera la codicia de dinero lo que le estimulara a hacer esta solicitud, 
porque el aumento de la pension era casi insignificante, miéntras que 
el valimiento que se ganaba con el ascenso era mui considerable. “Su- 
bir cinco reales en dinero, dice un historiador portugues, es subir mu- 
chos grados en calidad”” (14)...... “porque crecer en esto un real es 
crecer mucho en opinion” (15). Magallanes, sin embargo, recibió la 
mas dura repulsa: el rei, sin querer oir sus reclamaciones ni reconocer 
sus servicios, le mandó que volviera a Azamor para justificarse dde los 
cargos quese le hacian por el reparto del botin cojido en la correría de 
que hemos dado cuenta. Inútil faé que Magallanes pasase a aquella 
plaza i se presentase de nuevo en Lisboa con los justificativos de su 
inocencia, porque el rei, al mismo tiempo que premiaba a otros hoim- 
bres de ménos mérito, desairó su solicitud i lo dejó en el mismo ran- 
go. (16) 

Los historiadores que han recordado este contratiempo, no han de. 
jado de señalar que la envidia de hombres de escaso mérito tuvo una 
parte principal para que se consumara esta injusticia. Unosolo hai que, 
asumiendo un tono moralizador, dice que los hombres estiman siem- 
pre sus méritos en mas de lo que valen (17): observacion injusta cuando 
se aplica a Magallanes, cuyo jénio i cuyo carácter le destinaban 
para llevar a cabo empresas dignas de Colon i de Gama. 

Desde entónces, comrájose particularmente al estudio teórico de la 
cosmografía i de la náutica, como jeualmente a la composicion de 
una obra sobre los países que habia visitado. De esta época de su vi- 
da data sin duda la “descripcion de los reinos, costas, puertos e islas 


(13) Joao de Barros, Dec. II, lib. 5, cap. 8, páj. 627. 

(14) Faria i Sousa, Asia portuguesa, tomo Í, part. UI, cap. V. 
(15) 1d. Europa portuguesa, tomo Il, art. 1V, cap. I.—Labtau, lib, 
VI, tomo NL, páj. 35. 

(16) Barros-Loc. cit. 


17) Mati Historia indicarum, lib. VI, páj. 309, (Caen 1614.) 





BIOGRAFIA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 494 
de la India””, que ha llegado hasta nosotros en lengua castellana, i 


que aun permanece inédita. A imitacion de los jeógrafos de su siglo, 
Magallanes describe aquellos países recorriendo las costas desde e! ca- 
bo de Buena Esperanza para adelante, señalando los puertos, islas * 
ciudades i describiendo mui sumariamente las costumbres de sus ha- 
bitantes. Por mas que el frontispicio del manucristo español diga que 
su autor Fernando Magallanes vió i anduvo todo lo que describe, es 
evidente que los copistas o traductores castellanos hicieron intercala- 
ciones 1 variantes de trascendencia (18). De este modo, una obra mul 
importante para conocer el punto a que habian llegado los conocimien- 
tos Jeográficos de los portugueses en aquella época, i mas útil todavía 
para conocer la estencion de los viajes de Magallanes en la India, ha 
sido imperfeccionada por agregaciones posteriores que le han arreba- 
tado la mayor parte de su mérito. 

Tanto en Lisboa, como en Oporto, donde tenia Magallanes una 
residencia mas fija, buscaba a los marinos i cosmógrafos de mayor no- 
ta, i recojia de ellosi de las cartas de navegar que se le presentaban, 
datos importantes sobre la lonjitud del mar, “materia, agrega un his- 
toriadór portugues, que tiene echados a perder mas portugueses igno- 
rantes, de lo que han ganado los doctos por ella”” (19). Magallanes, 
sin embargo, no buscaba la solucion de uno de esos problemas que 
estravian el juicio: su proyecto era mas osado que las cálculos que se 
elaboran en un gabinete, pero una vez concebido solo necesitaba de 
audacia para llevarlo a cabo. Lia amistad que lo ligaba con Francisco 
Serrano no se habia enfriado por la distancia que los separaba. Lejos 
de eso, desde las islas Molucas le escribia para comunicarle noticias 
jeográficas de ese archipiélazo, darle cuenta de la gran distancia que 
o separaba de Malaca, i referirle los servicios que desde allí prestaba 
a su patria. Magallanes contestaba esas cartas anunciándole que pron- 
to se verian en quellos países, ya fuera por el camino que seguian los 
portusueses, ya por el derrotero que llevaban los castellanos para 
trasladarse a las rejiones recien descubiertas. (20) 


(18) La obra de Magallanes se titula: Descripcion de los reinos, costas, 
puertos e islas que hai enel mar de la India oriental desde el cabo de 
Buena-Esperonza hasta la China: de los usos 1 costumbres de sus natura- 
les: su gobierno, relijion, comercio 1 novegacion, ide los frutos i efeclos 
queproducen aquellas vastas rejiones, con otras noticias mui curiosas: 
compuesto por Fernando Magallanes, piloto portugues que lo vió 1 anduvo 
todo.-—He examinado una copia de esta obra, de letra del siglo XVI, que 
poseia en Madrid el erudito bibliófilo don Pascual de Gavangos. 

(19) Barros, Dec. II, lib. V, cap. VIII. 

(20) Joao de Barros, Dec. IT, lib. V, cap. VIT 1 VIT. 


63 





498 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862, 

Entre otras personas con quienes Magallanes contrajo amistad en 
esas circunstancias, se distinguia Rui o Rodrigo Faleiro, vecino del 
pequeño villorrio de Cubilla, “grande hombre ea la comosgrafía i 
astrolojía i otras ciencias humanas”, como dice Oviedo (21). Sus 
enemigos, enconados contra él por su carácter atrabililiario, i mas 
que todo por haberse empeñado en la empresa de Magallanes, de- 
cian de él que era un ignorante, i que solo las inspiraciones de un de- 
monio familiar podian hacerlo pasar por sabio en ciertas ocasiones. (22) 
Sin embargo, Faleiro poseia los conocimientos mas sólidos que en- 
tónces se tuvieran sobre la náutica; comprendió el pensamiento de 
Magallanes i se asoció a su empresa con toda resolucion. Un herma- 
no suyo, Francisco Faleiro, hombre de ménos mérito, pero de no 
menor lealtad, se ofreció gustoso a acompañarlos en sus trabajos. 

Pero el viaje que meditaban no podia llevarse a cabo sin la coo- 
peracion de un gobierno; 1 todos ellos temieron que el rei don Ma- 
nuel de Portugal no habria de aceptar sus propuestas. Nada podia 
esperar Magallanes del soberano que tan en ménos habia mirado sus 
servicios, i dadoles tan pobre premio. Les faltaban recursos para aco- 
meter la empresa por su propia cuenta; 1 sobre todo, carecian del per- 
miso necesario para emprender un viaje en que debian tocar posesio- 
nes que estaban cerradas a todo tráfico que no fuera autorizado por 
el monarca español. Magallanes i sus amigos se resolvieron al fin a 
abandonar el Portugal i pasar a España para manifestar sus proyectos 
] preparar su viaje. 

Antes de dejar su patria, Magallanes quiso desnaturalizaree de ella, 
como cumplia a un hidalgo del siglo XVI. Hizolo en efecto, por ac- 
tos públicos, i con toda solemnidad, para quedar libre de ofrecer sus 
servicios a quien mejor quisiera (23). Separándose entónces de sus 
amigos, a quienes queria adelantarse, se puso en viaje para Sevilla. 
Llegó a cesta ciudad el 20 de octubre de 1517, dispuesto a presentar- 
seal rei Cárlos TI de España 1 hacerle sus propuestas para emprender 
el viaje. Hasta entónces, Magallanes no habia revelado su pensamien- 
to: en España iba a descubrir los planes que habia meditado largos 
años 1 que habian de consumar la obra de Colon i producir una revo- 


hicion completa en los conocimientos jeográficos de su siglo. 


(21) Oviedo, Historia jeneral de las Indias, lib XX, cap. I. 
(22) Herrera, Dec. TI, lib. 1, cap. XIX. 
23) Faria i Sousa, Comentarios a la Luisiada de Comoens, tomo IT, 


comentario a la octava 140 del canto X.— Barbosa, Bibliotheca Lusitana, 
tomo Jl, páj. 31. 





BIOGRREÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 43 


CAPITULO II. 


Familia de Diego Barbosa.—Se casa Magallanes eon una hija de éste.— 
Hace sus propuestas a la casa de contratacion de Sevilla.—Linea divisoria 
de las posesiones españolas i portuguesas.—Juan de Aranda.—Primeras 
desavenencias con Faleiro.—Viaje de Magallanes i Faleiro a Valladolid.— 
Servicios prestados a ambos por Aranda.—Acuerdan con éste un conve- 
nio participáudole de los beneficios de la empresa. 


Cuando Magallanes llegó a Sevilla, residia en esta ciudad un an- 
tiguo marino portugues llamado Diego Barbosa. En el rango de ca- 
pitan de una nave del rei don Manuel habia hecho en 1501 una im- 
portante espedicion a los mares de la India con la escuadrilla de Juan 
de Nova que batió una flota de los moros que negociaban en Cal- 
cuta, i descubrió las islas de la Concepcion i de Santa Helena (1). 
Habiéndose separado del servicio i retirádose a España, Barbosa en- 
contró en esta nueva patria un alto protector en la persona de don Al- 
varo de Portugal, hermano del célebre duque de Braganza mandado 
decapitar en Lisboa en 1483 por el rei don Juan II. Despues de ese 
trájico acontecimiento, don Alvarose habia asilado en España, donde 
alcanzó de los reyes católicos, sus parientes, honores i consideraciones 
de todo jénero, 1 los cargos de presidente del consejo de los reyes 1 de 
alcaide del real alcazar de Sevilla [2], que le sirvió para protejer i dar 
un ventajoso acomodo a su compatriota. Barbosa, en efecto, fué he- 
cho comendador del órden de Santiago, i teniente alcaide del mismo 
álcazar. Este alto puesto importaba para él una posicion ventajosa, 
merced a la cual contrajo matrimonio con una señora principal de esa 
ciudad, llamada doña María Caldera. Fruto de este enlace fué una hi- 
ja, doña Beatriz, que vino a ser mas tarde la esposa de Maga- 
llanes. 

Al lado de Barbosa vivia tambien un hijo mayor que habia traído 
de Portugal, i que como él habia navegado en los mares de la India, 
Duarte Barbosa, este era su nombre, habia esplorado casi todas las 
Indias 1 los archipiélagos inmediatos, 1 habia observado esas rejiones 
con una sagacidad rara en los soldados 1 marinos de su siglo. Fruto 
de estas observaciones fué un libro descriptivo sobre aquellos países 


(1) Faria i Sousa, Asia portuguesa, part. I, cap. V, tomo [, páj. 50.— 
Lafitau, Histoire des decouvertes el conquestes des Portugais, lib. 11, tomo 
1, páj. 175 1 siguientes. 

(2) Lopez de Haro, Nubiliario de España, lib. VIT, part. IM, páj. 
189. —Ortiz de Zúñiga, Anales de Sevilla, lib. XIV, tomo 1H, páj. 409 
(Madrid 1796). : 





500 ANALES-—NOVIEMBRE DE 1862. 
que habia terminado a su vuelta a Europa [3]. Los conocimientos 
que habia adquirido en sus viajes fueron, como se verá mas adelante, 
de grande utilidad para llevar a cabo la empresa de su compatriota. 

Magallanes encontró en esa familia la mas cordial acojida, sea que 
lejanos vinculos de parentesco lo unieran a Barbosa, o que solo su 
nacionalidad fuera suficiente título para su estimación. Vivió con ella 
el tiempo que residió en Sevilla, i contrajo matrimonio con la hija de 
su huésped al poco tiempo de haber lleyado de Portugal. 

Las relaciones de Barbosa debian serle de grande utilidad en los tra- 
bajos a que tenia que consagrarse. Magallanes, en efecto, no desaten- 
dia sus proyectos un solo instante; i aun sin aguardara que Hegaran 
sus compañeros, dió principio a sus dilijencias. Los reyes católicos 
habian establecido en Sevilla una grande oficina que, con el nombre 
de casa de contratacion, tenia facultades para dar licencia de armar 
naves i fijarles su rumbo, recojer datos sobre las nuevas colonias, e 
informar al gobierno acerca de las mejoras que pudieran introducirse 
en ellas, 1 constituirse en tribunal para entender en los pleitos que 
pudieran suscitarse a consecuencia de los viajes particulares [4]. Ma- 
gallanes se dirijióa la casa de contratacion a fin de hacer sus propuestas 
para el viaje que proyectaba, sin descubrir sin embargo los detalles de 
su plan. Ofrecia simplemente llegar a las islas de la especería, las 
Molucas i demas de los archipiélagos orientales de la India, por un 
camino diverso del que hasta entónces seguian los portugueses, ase- 
gurando que aquellas islas estaban situadas dentro de la raya de las 
posesiones españolas. 

Despues del primer viaje de Colon, en efecto, el papa Alejandro 
VI, a peticion de los reyes católicos, habia deslindado con una línea 
imajinaria las pretensiones de los españoles i portugueses al dominio 
de los países desconocidos. Unos i otros buscaban la India en sus via- 


(3) El colector italiano J. B. Ramusio publicó en 1554, en el primer 
volúmen de sus Vavigationi e viaggi, una traduccion incompleta de la in- 
teresante relacion de Duarte Barbosa. Solo en 1813 se ha publicado en 
Lisboa el orijinal completo de este libro en el tomo II de la Colecgao de 
noticias para a historia e geografén das nagoss ultramarinas.—En un do- 
cumento contemporáneo de Duarte Barbosa se dice que era sobrino de 
Diego. Véase la carta de Sebastian Alvarez al rei de Portugal en el tomo 
Vi de la Coleccion de Navarrete, pájina 153. 


(4) Veitía 1 Linaje, Worte de la contratacion de las Indias Occidentales, 
lib. l, cap. L--Ortiz de Zúñiga, Anales de Sevilla, tomo MI, páj. 190. 

Solorzano, Política indiana, lib. VI, cap. 17.—Navarrete, Coleccion, 
cte., tomo 1, Doc. 148, pájina 285, publica íntegras las primeras ordenan= 
zas de la casa de contratacion, que solo conoció de referencia Veitia i 
Linar >> 











BIOGRAFÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 901 
jes 1 esploraciones; i miéntras aquellos encontraban en su camino un 
nuevo continente, éstos emprendian la circumnavegacion del Africa 
para llegar a los países apelecidos. El papa habia corrido la línea de 
demarcacion de polo a polo, a cien leguas al poniente de las islas Azo- 
res, 1 dió a los españoles la posesion de cuantas tierras descubrieran 
mas adelante, dejando a los portugueses en facultad de descubrir i 
conquistar los países situados al oriente de esa raya. Por un convenio 
posterior entre ambos gobiernos, se fijó ese límite a doscientas setenta 
leguas mas al occidente. (5) 

Al hacer este reparto de las tierras que no eran pobladas por cris- 
tianos, el papa procedia en conformidad con las creencias de ese si- 
glo. La bula de donacion dice que por su pura liberalidad, su cien- 
cia cierta i por la plenitud de su potestad apostólica (6), Alejandro 
VI concedia a los reyes de España la propiedad de las islas i tierras 
que descubrieran mas allá de la linea señalada. A pesar de la ciencia 
cierta de que habla la bula, el pontífice creia que las tierras descu- 
biertas por Colon eran la estremidad oriental del Asia; i ni en esa ni 
en las bulas subsiguientes que espidió a este respecto, manifestó sos- 


pecharque navegando en direcciones opuestas, los españoles i portu- 
gueses pudieran encontrarse en su camino. 


Esta misma creencia fué por mucho tiempo jeneral entre los jeó- 
grafos ¡ navegantes. Colon murió en la conviccion de que las tierras 
que habia descubierto formaban parte del Japon o de la China; pero 
cuando los esploradores castellanos vieron que las tierras recien halla- 
das se dilataban al parecer de un polo a otro formando una barrera 
invencible, 1 cuando se internaron en las tierras 1 descubrieron el 
mar del sur, percibieron que pisaban un continente desconocido. En- 
tónces se buscó un paso que llevara las naves españolas a los mares 
recien hallados ia las rejiones de la India, ménos ricas en oro, per- 
lasi piedras preciosas, pero cuyas producciones de especerías eran 
tan codiciadas en los mercados europeos. No hubo golfo que no me- 
reciera un estudio especial, creyendo los esploradores encontrar allí 
el canal que buscaban con tanto empeño. Engañados por los cauda- 
losos rios que vacian sus aguas en el océano, remortaron sus corrien- 
tes para penetrarse en breve de que no estaba allí el tan deseado es- 
trecho. Los viajeros esploraron de esta manera la costa oriental del 
continente americano hasta las márjenes del rio de la Plata. 


(5) Muñoz, Historia del Nuevo Mundo, lib. 1V, seccion 18 a 30.-— 
Navarrete, Coleccion, ete., tomo Il, números 17 1 18. 

(6, De nostra mera liberalitate, et ex certa sciencia ac de Apostolicz Po- 
testatis plenitudine...... 


502 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862, 

Natural parecia que el gobierno español aceptara las propuestas de 
Magallanes. El marino portugues ofrecia no solo descubrir el paso 
tan buscado hasta entónces entre uno i otro mar, i llevar a los espa. 
ñoles a las islas de la especería por un camino que nadie conocia 1 que 
nadie podia disputarles, sino que se proponia probar que aquellas ¡s- 
las estaban en los límites fijados por el papa a las posesiones del rei 
de España. Los ajentes de la casa de contratacion, sin embargo, no 
entraron en arreglo alguno con Magallanes. Sea que no estuvieran 
autorizados por el rei, o que desconfiaran de las promesas de un 
aventurero estraño i desconocido, ellos oyeron sus propuestas sin in- 
teresarse en los proyectos de futuros descubrimientos. 

Afortunadamente, desde un año atras, desempeñaba el cargo de 
factor dela casa de contratacion un caballero de Burzos llamado Juan 
de Aranda, hombre entusiasta por ese jenero de empresas | capaz de 
comprender la importancia del viaje que meditaba Magallanes. An- 
tes de empeñarse en este trabajo, Aranda hizo recojer en Portugal in- 
formes acerca del recien llegado; 1 como éstos fueran completamente 
satisfactorios, tomó un vivo interes en favor suyo i de sus proyectos. 
Magallanes, que hasta entónces habia guardado el plan de su viaje 
con gran reserva, descubrió a Aranda sus propósitos dispuesto a aso- 
ciarlo en sus trabajos como tambien en el beneficio de aquella empresa, 

Las circustancias se presentaban mui favorables para llevar a cabo 
el proyectado viaje de Magallanes. El 19 de setiembre habia desem- 
barcado en Villaviciosa de Asturias el heredero de la corona de Es- 
paña, Cárlos de Austria, jóven intelijente 1 emprendedor que habia 
de ilustrar su reinado con grandes acciones. Aprovechándose de la 
ventajosa posicion en que le colocaba su empleo, Aranda escribió re- 
servadamente al gran canciller del rei, que era entónces un flamenco 
de escaso mérito, Mr. Sauvage, sucesor indigno del gran Cisneros, (7) 
Magallanes, sin embargo, no tuvo noticia alguna de esta primera di- 


lijencia de su protector. 


(7) El antor de la relacion histórica de los viajes al estrecho de Maga- 
llanes que acompaña al Viaje de la fragata Santa Maria de la Cabeza ha 
mevretiado en el error de asentar que Magallanes hizo sus tratos con el 
carcenal Jimenez de Cisneros. Véase la pájina 180.--La misma equivocion 
ha comedo el varon de Humboldt en el tomo I, pájina 304 de su Histoire 
de ¿A ger graplie du nouveau continent, i Amorett1 en la introduccion pues- 
ta a viaje ¿de Pigafetta, pájina XX1X, Los autores de la Historia de la 
real marina española (Madrid 1854] repiten este error junto con muchos 
otros que hacen indigna de todo erédito esta obra. 


Jimenez de Cisneros murió el S de noviembre de 1517, i Magallanes 
s0lo comenzó a tratar con los ministros del rei en febrero de 1518. 


BIOGRAGIA I VIAJE DE MAGALLANES. 0Uy 

Mes i medio haria que se hallaba en Sevilla, cuando llegó allí Ruí 
Faleiro acompañado de su hermano Francisco. lesconfiado por ca- 
rácter, temeroso de que álguien pudiera aprovecharse de sus revelacio- 
nes para emprender antes que ellos el viaje proyectado, Faleiro se 
puso rabioso al saber que Magallanes habia hablado de sus planes con 
el factor Aranda. Echóle en cara su Jijereza i el mal cumplimiento 
que daba a sus compromisos, La amistad que los habia ligado estuvo 
un momento a punto de romperse; pero la fria razon se sobrepuso al 
fina los arranques de la rabia. Calmóse la irritacion de Faleiro, rea- 
nudaron sus buenas relaciones i quedaron convenidos en mantener 
su alianza fraternal hasta la consumacion de la empresa. 

Desde luego pensaron ambos que lo mejor que habia que hacer era 
punerse en camino para Valladolid, donde estaba la corte, i presen- 
tarse al rei para esponerle sus proyectos. Sabedor Aranda de este pro- 
pósito, les representó que retardaran su viaje hasta que llegara la 
contestacion a la carta que habia escrito poco ántes; pero esta nueva 
revelacion, en vez de producir el efecto que se proponia el factor, en- 
fureció de nuevo a Faleiro. Magallanes mismo se quejó amargamen- 
te de la conducta que su confidente habia observado en este negocio. 
Las reconvenciones tomaron entónces un aire de acritud que parecia 
destinado a producir una violenta i final separacion. 

Aranda fué todavía mas prudente que ambos. Por mas que él viese 
que era mui dificil sino imposible mantenersus buenas relaciones 
conMagallanes, estando de por medio Faleiro con su carácter atra- 
biliario i dominante, el factor soportó con paciencia estos disgustos ii 
aceptó el proyecto de presentarse en la corte, ofreciéndose él mismo 
a acompañarlos. Faleiro, sin embargo, no quiso aceptar su compañía. 
La natural desconfianza del jeógrafo portuguesle hizo creer sin duda 
que Aranda se proponia solo sonsacarles los fundamentos i bases de 
su proyectado viaje para esplotarlos en provecho propio i dejarlos bur- 
lados. Por toda contestacion a sus amistosos ofrecimientos, Faleiro i 
Magallanes convinieron en seguir por el camino de Toledo, miéntras 
el factor de la casa de contratacion marchaba por la via de Estrema- 
dura, para reunirse los tres en Medina del Campo i entrar juntos: 
Valladolid, residencia entónces de la corte. 

En todas estas relaciones, era sin duda Faleiro el que imprimia ca- 
rácter a los trabajos de la empresa. Magallanes, el hombre práctico, 
el navegante esperimentado, el soldado atrevido de la guerra de la 
India,se doblegaba facilmente ante las atrabiliarias exijencias de su 


compañero, el hombre teórico, el jeógrafo de gabinete que en los 





501 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862. 
mapas ¡en los globos habia meditado la posibilidad 1 ventajas del 
viaje que los preocupaba. Ese ascendiente, sin embargo, manifestado 
con tanta terquedad, no pobia durar mucho tiempo: Magallanes, mas 
discreto en su trato 1 mas práctico en el arte de la navegacion como 
en las relaciones ordinarias de la vida, se abria naturalmente un ca- 
mino mas anchoi espedito 1 se conquistaba mejor la voluntad de 
cuantos le conocian. Sin él, talvez el factor Aranda les habria negado 
para en adelante su utilísima proteccion; pero, por fortuna, supo so- 
brellevar con calma las impertinentes desconfianzas de Faleiro 1 coo- 
perar a la realizacion de tan importante empresa. 

Pero Aranda hizo mas que soportar con paciencia las estravagan- 
cias de Faleiro. Desde los primeros dias de su arribo a Sevilla, falta- 
ron a éste los recursos necesarios para vivir en una ciudad en que 
era completamente desconocido. Entónces la bolsa del factor de la 
casa de contratacion sirvió jenerosamente para atender a las nece- 
sidades del hombre desconfiado que veia una acechanza en cada 
rasgo de amistad desu protector, un mal propósito en cada dilijencia 
hecha por éste en favor de los proyectos que habia meditado. 

Por fin, llegó el tiempo de ponerse en camino para la corte. El 20 
de enero de 1518 salieron de Sevilla lostres, por los distintos caminos 
que habian señalado. Aranda tomó la via de Estremadura; i Maga- 
llanes i Faleiro, agregándose a la comitiva de doña Beatriz de Pa- 
checo, duquesa viuda de Arcos e hija del marques de Villena, fue- 
ron con esta señora porel camino de (Castilla hasta Escalona, en 
los estados de esta noble familia. Nose habian alejado mucho de 
Sevilla cuando los aicanzó un correo con noticias de Juan Aranda. 
Comunicábales éste haber recibido una carta del rei, en que le reco- 
mendaba presentarse cuanto ántes en la corte con Hernando de Ma- 
gallanes para tratar del proyecto de viaje a los mares de la India que 
lo habia traáído a España. Cárlos de Austria se manifestaba deseoso 
de conocer al navegante portugues que venia a ofrecerle la posesion 
de las islas de la especería, ise empeñaba en arreglar con él el modo 
¡forma de emprender un viaje que, segun se creia, habia de ser tan 
provechoso a la corona. 

Al fin se encontraron los tres viajeros reunidos en Medina del Cam- 
po, preparándose para entrar en Valladolid a presentarse al rei. Ma- 
endlanes rebosaba de contento al verse a punto de acometer la empre- 
sa que habia meditado tan pacientemente i en que cifraba sus espe- 
ranzas de fortuna i de gloria. En su alborozo no vaciló en ofrecer a 
sn protector Aranda la quinta parte de las utilidades del futuro viaje; 


BIOGRAFIA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 00) 
pero Faleiro, siempre exijente i atrabiliario, se negó a aceptar la base 
que proponian Aranda i su propio compañero. Sin comprender la je- 
nerosidad con que aquel le habia servido hasta entónces, aveníase 
apénas aque sele asegurara la octava parte de los provechos de la em- 
presa, l esto en el caso en que el rei hiciera de su cuenta los gastos de 
la armada. 

Este fué el convenio final que hicieron los tres. Recieñ llega - 
dos a Valladolid, el 23 de febrero, estendieron una escritura pública 
ante el escribano de sus altezas Diego Gonzalez de Santiago. En 
ella decian los dos aventureros portugueses: “todo el provecho e in- 
tereses que hubiéramos del descubrimiento de las tierras e islas, 
que placiendo a Dios hemos de descubrir e de hallar en las tierras e 
límites e demarcaciones del rei muestro señor don Cárlos, que vos 
hayais la octava parte, e que vos daremos de todo el interese e 
provecho que dello nos suceda en dinero o en partimento o en renta 
o en oficio o en otra cualquier cosa que sea de cualquier cantidad o 
cualidad, sin vos facer falta alguna, e sin sacar ni aceptar cosa alguna 
de todo lo que hubiéramos.”” (8) 

Este convenio nose podia llevara cabo sin un tratado en forma 
con el rei, para ir a descubrir en aquellas tierras. El factor de la case 
de contratacion, empeñado ya en la empresa por un interes mas sólido 
quela simple proteccion a los aventureros portugueses, se dispuso a 
presentarlos a los ministros del rei i hacer valer sus relaciones e influjo 
para que el proyecto pudiera llevarse a cabo. 


5 
¿ 





CAPÍTULO III. 


La corte del rei de España.—Magallanes i Faleiro encuentran un protector 
en el obispo de Burgos.—Sus primeras conferencias con los ministros 
del rei.—Manifiestan sus proyectos i hacen proposiciones para ira des- 
cubrir. —Dudas cosmográficas que despiertan estos proyectos.—Con- 
fianza de Magallanes. —Contrato celebrado con la corona. —Disposicio- 
nes del rei en favor del viaje.—Celos de la corte de Portugal.—Sus 
reclamaciones diplomáticas.—-Dificultades que oponen los oficiales de la 
casa de contratacion.—El rei las allana.— Nuevas e inútiles reclamacio- 
nes del embajador portugues. 


El príncipe Cárlos, sus ministros i consejeros estaban preocupados 
con los afanes consiguientes al reconocimiento del primero en el ranso 


[8] Este documento ha sido publicado por Navarrate en la pájina 110 
del tomo 1V. de su Coleccion.--Los hechus referentes a las relaciones de 
Aranda con Mgallanes i Faleiro estan basados en un curioso espediente de 
que daremos noticia en la ¡lustrucion núm. HH. 

94 


506 ANALES —NOVIEMBRE DE 1862. 
de rei de España, cuando Magallanesi Faleiro llegaron a Valladolid. 
Las cortes de Castilla convocadas para este objeto en dicha ciudad, 
despues de alarmantes discusiones, habian prestado el reconocimiento 
pedido; pero el ánimo del nuevo soberano no estaba libre de inquie- 
tudes i sinsabores despues de ese acto de sumision. Sintomas alar- 
mantes de futuras rebeliones hacian temer por la tranquilidad de la 
monarquía. 

De este modo, las lisonjeras espectativas que los aventureros pu- 
dieron haber concebido al principio sobre la juventud 1 el entusiamo 
del príncipe, debieron sufrir una notable modificacion a la vista de la 
corte i de las circunstancias que la mantenian enajenada. Agréguese 
a esto que entre los consejeros del rei mo se veía uno solo capaz de 
interesarse por una empresa de esta naturaleza. Dominaba en 
ella, en calidad de ministro, Guillermo de Croy, señor de Chievres, 
hombre de talento es verdad, pero avasallado por una codicia insacia- 
ble que lo habria hecho desatender cualquiera empresa de que no' 
hubiera sacado un provecho personal (1). El gran canciller de Cas- 
tilla, Juan Sauvage, lo igualaba en codicia sin poseer las prendas 
necesarias para el gobierno, i sin interesarse por él (2); 1 el cardenal 
Adriano de Utrech, antiguo preceptor del rei, a quien este habia en- 
cargado que compartiera con Cisneros la rejencia de España, era un 
hombre débil, sin conocimiento de las cosas de gobierno, que gozaba 
apénas de una efimera reputacion por su: erudicion en la teolojía 
escolástica (3). No eran sin duda éstos los hombres aparentes para 
comprender i patrocinar proyectos como los que traian a Castill y. 
Magallanes 1 Faleiro. 

Por fortuna, el reii la corte daban gran crédito en todo lo referente 
al gobierno de las nuevas colonias i a los proyectos de futuros descu- 
brimientos al obispo de Burgos, Juan Rodriguez de Fonseca, miem- 
bro del consejo de Indias i su presidente en ausencia del gran can- 
ciller. Era éste un prelado mundano, mas aficionado a los asuntos de 
gobierno que al desempeño de sus funciones episcopales, intrigante 1 
rencoroso. Enemigo declarado de los hombres de un mérito sólido, 
contrarió cuanto pudo los proyectos de Colon, de Balboa 1 de Cortez 


(1) Sandoval Historia de Cárlos V lib. IL $ XVI fol. 77 (Valladolid 
1604).-—Miñana Continuacion de la Historia de Mariana lib. 1 cap. TIL 
Petrus Martyr Opus epistolarum epist. 662, 662 ¡1 173.—Ferrer del Rio 
ha publicado en castellano estas tres epístolas entre los documentos de su: 
Historia de las comunidades de Castilla (Madrid 1851). 

(2) Sandoval lib. 111 S XLIX fol. 62. 

(3) Robertson History of Charles V Book I 








DIUGRARIA 1 ViaAJ£ DÉ MAGALLA:NES: 9U (1 


haciendo valer su influjo cerca de los reyes i empleando siempre ma- 
nejos indignos (4). Fonseca, sin embargo, observó con Magallanes i 
Faleiro mui distinta conducta. Sea que de sus proyectados viajes es- 
perase un provecho personal, o que con la proteccion de estos aven- 
tureros quisiera reponerse del natural desprestijio que debian haberle 
granjeado sus anteriores intrigas, el obispo de Burgos se declaró desde 
luego en su decidido protector ante el rei i sus consejeros. 

En efecto, ántes de muchos dias, los portugueses fueron presenta- 
dos a los ministros del rei por el imismo Fonseca para que personal- 
mente espusieran sus proyectos. Magallanes llevaba consigo un globo 
pintado en que estaban señalados los mares i costas hasta entónces co- 
nocidos, pero en el cual habia dejado intencionalmente en blanco el 
punto por donde pensaba hacer su viaje (5). La primera cuestion que 
se suscitó fué la de saber si las islas que los aventureros se proponian 
descubrir i conquistar, estaban dentro de los límites fijados por el 
papa a las posesiones del rei de España. Entónces Faleiro mostró con 
el compaz en la mano que esas islas estaban comprendidas por la lí- 
nea de demarcacion de Alejandro VI (6). 

Salvada esta dificultad, fué necesario que Magallanes i Faleiro 
hicieran por escrito sus propuestas al rei. Propusieron en efecto dos 
proyectos de espedicion, ya fuera que Cárlos quisiese hacer los gastos 
de la empresa o que aceptara solo una parte de sus futuras utilidades 
a trueque de darles permiso pura hacer el viaje con fondos particula- 
res. En esos dias, cabalmente, habia llegado a Castilla un comercian- 
tellamado Cristóbal de Haro que poseía estensas relaciones mercantiles 
en Africa, i en la ciudad de Amberes, donde tenia su residencia ha- 
bitual. Haro habia celebrado un convenio con el rei don Manuel de 
Portugal para negociar en la costa de Guinea; pero habiendo manda- 
do a aquellos mares algunos de sus buques, los portugueses que guar- 
daban la costa le echaron a pique siete naves, sin que el rei quisiera 
reparar tan grave daño (7). Natural era que el acaudalado comercian- 
te de Amberes, cobrara zaña contra el soberano que tan mal cumplia 
sus compromisos. En efecto, Haro vió en la empresa de Magallanes i 


(4) Los historiadores españoles, respetando el carácter que invertia este 
prelado, no se atrevieron a caracterizarlo con su verdadero colorido. Véase 
a W. Irving, Life of Colombus, i particularmente el apéndice núm. XXXII 
al fin de esa obra. 


(5) Herrera dec. IT lib. II cap. XIX. 


(6) Lopez de Castañeda, Historia do descobrimento conquista da India 
per los portugueses, tom. Í introduccion. 


(7) Documentos estractados en Lisboa por don Juan B. Munoz. 


508 ANARES.—NOVIEMBRE DE 1862. 

Faleiro no solo un campo de provechosas especulaciones, sino tam- 
bien un medio para vengarse de la perfidia del rei de Portugal; i les 
ofreció los recursos necesarios para acometer su empresa. De ahí pro- 
vino que los aventureros propusieran al rei hacer el viaje por su pro- 
pia cuenta, ofreciéndole el quinto de todo el interes i provecho de la 
empresa con tal que la corona les garantizara la dominacion i gobier- 
no de las islas que habian de descubrir. 

Por si el monarca no aceptaba estas proposiciones, Faleiro i Ma- 
gallanes pedian al rei que les diese para ellos i sus herederos, i con el 
triulo de almirantes, el gobierno de las tierras que descubriesen junto 
con la vijésima parte de los frutos que produjeran. Solo en el caso en 
que pasaran de seis las islas que hallasen en su camino, podrian ser 
dueños de dos de ellas; pero de todos modos reclamaban que se prohi- 
biera a cualesquiera otros empresarios hacer viajes de esploracion i 
de comercio en el término de diez años, a las islas que ellos des- 
cubriesen (8). 

Esta última propuesta fué la que pareció mas aceptable al sobera- 
no. Cárlos queria que el descubrimiento se hiciera por cuenta de la co- 
rona; pero, como no tuviera mucha confianza en los conocimientos de 
los portugueses, les pidió que señalasen el rumbo que pensaban seguir 
en su viaje ya que con tanta seguridad hablaban de pasar el mar del 
sur por un camino hasta entónces desconocido, ique sin embargo 
habian buscado con tanto ahinco los marinos i esplora dores castella- 
nos. Habia en esta desconfianza del rei algo de desagradable i bo- 
chonoso para Magallanes, tanto mas cuanto no le era posible dar una 
respuesta satisfactoria a una cuestion de esa naturaleza. Despues de 
los infructuosos viajes hechos en busca de un estrecho, que comuni- 
case los dos océanos, los españoles habian acabado por creer que el 
continente americano se dilataba sin interrupcion del uno al otro po- 
lo, como una barrera puesta por la naturaleza para separar los mares 
occidentales de los orientales, ““de forma, dice un escritor de aquella 
época, que en ninguna manera se pudiese pasar ni navegar por allí 
para ir hácia el oriente (9).” 

Magallanes, sin embargo, pensaba de mui distinta manera. En sus 
viajes al rededor del Africa habia podido observar la forma piramidal 


de este continente; ¡los datos recojidos hasta entónces por los via- 


5) Estas propuestas con algunos artículos de menor importancia, exis- 
tenen copia en el archivo de Indias, i fueron publicadas por Navarrete en 
la páj. 113 del tom. JV de su Coleccion. 

( Masuairane Trans 7 mi / 

Y) Maximiliano Transilvano, Relacion del descubrimiento de las Mo- 


cas, en Nuyarrete Coleccion ete. tom. 1V páj. 255. 








BIOGRAFÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 309 
jeros españoles acerca de la conformacion de la América meridional, 
debieron sujerirle el pensamiento de que era posible cir cumnavegatla 
como Vasco de Gama lo habia hecho en Africa. Despu es de la espe- 
dicion de Diego de lL.epe (1500) i de la observacion que hizo este na- 
vegante de que doblando el cabo de San Agustin las costas de la Amé” 
rica se inclinaban violentamente hácia el sur-oeste, los viajeros es- 
pañoles que esploraron hasta las orillas del rio de la Plata, no cesaron 
de observar que el nuevo continente seguia siempre esa inclinacion 
vertical. Esas observaciones debieron hacer creer a Magallanes que 
la América terminaba en una punta, i que no era difícil encontrar 
ahí el paso que comunicara los dos océanos (10). En las almas apa- 
sionadas,estas conjeturas se convierten pronto en convicciones pro- 
fundas; 1 Magallanes debió sacar de allii de otras suposiciones mas 
o ménos injeniosas, la fé sincera que tenia de hallar el camino que lo 
llevase a los mares del oriente, adelantando los reconocimientos que 
los españoles habian hecho en las costas americanas. 

Pero si esas conjeturas tenian en su ánimo el valor de los datos 
mas autorizados, temió, como era natural, que fueran despreciadas 
por el rei de España ¡ sus consejeros. Ein circunstancias semejantes, 
cuando los doctores i los teólogos negaban a Colon la posibilidad de 
llegar a las Indias saliendo de España con rumbo al occidente, el 
gran descubridor repetia en su apoyo los versos de una trajedia de 
Séneca. Cuando el rei i sus ministros pidieron a Magallanes que se- 
ñialara los fundamentos de su preyecto, sospechó éste que se iban a 
reir de esas observaciones que no estaban basadas en una cita ambí- 
gua de algun padre de la iglesia o de algun filósofo de la antiguedad. 
El futuro descubridor dijo entónces que en la tesorería del rei Por- 
tugal habia visto una carta de navegar levantada en años atrás por 
un famoso jeógrafo llamado Martin Behaim, en que estaba señalada 
una comunicacion entre ámbos mares, que él pensaba hallar en su 
viaje (11). Ala referencia de esta autoridad, Magallanes agregaba que 
si no hallase el pasaje que buscaba, iria por el “fcamino de los por. 
tugueses, pues que para mostrar que las Molucas caían en la demar- 
cacion de Castilla, bien se podia ir por su camino sin perjudi- 
carles (12).”” 


(10) Véanse las sagaces i eruditas observaciones que a este respecto ha- 
ce Humboldt, Histoire de la geographie du nouveau continent, tom. Í páj. 
328 1 siguientes. 

(11) Véase la ilustracion Núm. HL 

(12) Herera dec. 1 lib. ll cap. XIX. 





510 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 

Talvez bastó la autoridad que citaba Magallanes para resolver laz 
dificultades de la empresa. El reiisus ministros, desconados al prin- 
cipio, aceptaron en breve sus propuestas, i con fecha de 22 de marzo 
mandaron estender la capitulacion o contrato en que se autorizaba 
el proyectado viaje de los aventureros portugueses. Comprometúase 
el rei ano dar licencia a persona alguna, porel término de diez años, 
para que fuese a descubrir por el camino que ellos proponian. Para 
este viaje, Cárlos mandaria armar cinco navíos, abastecidos de jente, 
en número de 234 personas, de víveres para dos años, 1 de la competen- 
te dotacion de artillería, concediendo el mando de esa escuadrilla a 
Faleiro 1 Magallanes, como tambien la veinteava parte de las utilida- 
dades de los descubrimientos, 1 el título para ellosi sus sucesores de 
adelantados i gobernadores de las tierras e islas que encontrasen en 
su viaje (13). El mismo dia 22 de marzo de 1518, el rei dió a Maga- 
llanes 1 Faleiro el título de capitanes de dicha armada con poder i 
facultad para ejercer el mando por sí o por sus tenientes, tanto en mar 
como en tierra i miéntras durase el viaje, debiéndoseles guardar los 
respetos 1 consideraciones correspondientes al cargo que se les confia- 
ba (14). Desde la fecha de este nombrambramiento, la casa de con- 
tratacion de Sevilla, debia abonarles el sueldo de 50,000 maravedis. 

El término tan feliz de esta negociacion se debia casi esclusiva- 
menre al empeño que en ella habia puesto el obispo Fonseca. El rei 
Cárlos, mui jóven todavía en aquella época, no estaba en situacion 
de apreciar el mérito ni las ventajas de la empresa propuesta por los 
aventureros portugueses; pero el obispo de Burgos habia llegado a 
ser en la corte la primera autoridad en materia de navegacion a las 
Indias, i éste supo emplear su influencia en favor del proyectado via- 
je a las islas de la especeria. Merced a esta proteccion, Magallanes i 
Paleiro vieron acercarse el momento de realizar sus planes i alcanza- 
ron cierto grado de valimiento en la corte. 

Ein el sequito de esta salieron de Valladolid a principios del mes 
de abril. Cárlos habia conseguido que las cortes de Castilla lo reco- 
nociesen i jurasen como rei, i marchaba a Zaragoza a reclamar igual 
juramento de los aragoneses. Lin su viaje, se detuvo algunos dias en 
Aranda de Duero, residencia entónces de su hermano, el infante Fer- 
nando, príncipe sagaz i bondadoso, cuya popularidad le despertaba 
vivos recelos. Eo esta ciudad, dictó el rei varias providencias destina” 

(13) Este contrato ha sido publicado íntegro por Navarrete en la páj- 
116 del tom. JV de su Coleccion. 

(14) Navarrete Coleccion etc. Tom. IV Páj. 121. 


Hat. 








BIOGRAFÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. -911 


“las a acelerar'los aprestos para la espedicion de Magallanes. Mandó 
“que se aumentase el sueldo de los dos portugueses con 8,000 mara” 
vedis mensuales miéntras sirvieran en la escuadrilla que se prepara- 
ba, i dispuso que desde luego se entregasen a cada uno 30,000 ma- 
ravedis para ayuda de costas. Por otras cédulas espedidas en la mis- 
ma ciudad, ordenó que se cumplieran en sus herederos las mercedes 
«que les habia concedido, facultó a Magallanes i Faleiro para que pre- 
-sentasen los pilotos que debieran ir en la armada a fin de que fueran 
examinados por la casa de contratacion, asignándoles ventajosoz suel- 
«los, i encargó a dicha casa quese entendiera con ambos para aprestar 
las naves i acelerar la partida de la espedicion (15). 

Pero si el rei estaba tan bien dispuesto para protejer i activar la 
empresa de Magallanes, no pasó mucho tiempo sin que se suscitaran 
muevas dificultades. Hil rei de Portugal, noticioso de los proyectos de 
“sus antiguos súbditos i divisando en ellos futuros peligros para la se- 
-guridad de sus posesiones en la India, trató de combatir la empresa 
por cualquiera medio que se presentara. Los celos que los descubri- 
mientos i conquistas de los castellanos habian despertado en la corte 
«Je los reyes del Portugal eran demasiado vehementes, ise habian he- 
cho sentir por proyectos digaos de un siglo en que los preceptos de la 
moral eran mui mal comprendidos. Cuando Cristóbal Colon de vuel- 
ta de su primer viaje, arribó a Lisboa combatido por una violenta 
tempestad, no faltó en aquella corte quien propusiera al rei el espe- 
dliente de asesinar al descubridor para destruir el secreto de su viaje 
i aprovecharlo despues en favor de Portugal (16). Posteriormente, 
en 1512, cuando Fernando el católico mandó aprestar algunos bu- 
ques para que Juan Diaz de Solis fuese en busca de las islas de la 
especeria, el embajador del Portugal hizo tan enérjicas reclamacio. 
nes que fué necesario desistir por entónces de ese proyecto (17). Na- 
tural era que la corte portuguesa, consecuente con esta política de 
celos i rivalidades, tratara de estorbar el viaje de Magallanes. 

Hallábase entónces en España el embajador portugues don Alvaro 
de Costa, encargado de solicitar la mano de la infanta doña Leonor 
para el rei don Manuel de Portugal. Con motivo de esta alianza, el 


(15) Navarrete ha tomado de la coleccion de papeles que dejó don Juan 
B. Muñoz el estracto de estas reales cédulas. 

(16) Herrera Dec. Í, lib. IM, cap. M.— Agustin Manuel de Vasconce- 
llos, Vida i acciones del rei don Juan II, decimo tercero rei de Portu- 
gal, lib. VÍ, fol. 293 1 294 (Madrid 1634). 

(17) Véanse las cartas del embajador de Portugal a su rei, publicadas 
por Navarrete en el tomo 111, páj. 127 i siguientes de su Coleccion. 


519 ANALES-—NOVIEMBRE DE 1862, 
embajador no cesaba de hacer sus representaciones contra los proyec” 
tos de Magallanes, i aun trató de disuadir a este representándole que 
era indigno de un hidalgo el empeñarse en empresas que habian de 
redundar en perjuicio de su rei i de su patria. Pero, como todas estas 
dilijencias no surtieran el efecto apetecido, se trató en los consejos 
del rei de Portugal de buscar un remedio mas eficaz a aquella exijencia. 
En esas deliberaciones, fué un prelado portugues el que propuso el 
arbitrio mas atroz. Don Fernando de Vasconcelos, obispo de Lamego, 
indicó que era urjente atraerse a Magallanes por medio de gracias 1 
favores, o hacerlo asesinar en caso de que no los aceptase (18). 

Por grande que fuera la reserva con que se diera este consejo, la 
noticia del peligro que corrian los aventureros portugueses llegó a Es- 
paña cuando estos se hallaban en Zaragoza, residencia accidental de 
la corte. Como es fácil suponer, ambos tomaron todas las precaucio- 
nes necesarias para librarse de ser asesinados. El obispo de Burgos, 
el mas empeñoso de sus protectores, los hacia escoltar de noche por 
los criados de su servidumbre para salvarlos de una celada; i ellos 
tenian particular cuidado de salir raras veces de su casa (19), 

Un peligro mas sério que el que amagaba sus vidas, amenazaba 
en esos momentos a la proyectada espedicion de Magallanes. Los 
oficiales de la casa de contratacion de Sevilla recibieron mal la noti- 
cia del convenio celebrado entre los portugueses i el rei de España, 
i trataron de poner dificultades i tropiesos a su cumplimiento. Con 
este motivo, representaron al rei las dificultades de la empresa, lo 
incierto de sus resultados i provechos 1 la escaces de dinero para ha- 
cer frente a los gastos que exijia el equipo de la escuadrilla. Pero, 
Cárlos no estaba dispuesto a retroceder de sus proyectos ante dificul- 
tades de ese jénero ni a ceder por las reflexiones que pudieran ha- 
cerle sus empleados dependientes. Escribió a éstos de que era su vo- 
luntad llevara cabo el viaje proyectado; i que de una remesa de oro 
que acababa de llegar de las Indias se gastasen hasta 6,000 ducados, 
o lo que fuere necesario, consultando para todo a Magallanes i Fa- 
Isiro. AL mismo tiempo, el rei impartió órdenes para que se compra- 
sen en Viscaya ¡ en Flandes los artículos navales que alli se pud ie- 
ran conseguir a mejor precio (20). 


(18) Faria 1 Sousa. Europa Portuguesa, part. 1V, cap. I, tomo Il, 
paj.043:-El jesuita Lafitau, que ha dado cuenta de este hecho (Histoire 
des descouvertes et conquestes des portugais, lib. VMUL, tomo ML, páj. 
1%), oculta el nombre del autor de este consejo, si bien dice que fué uno 
de los mas acreditados señores de la corte. 


19) Herrera, D:c. M, lib. M, cap. 21. 
20) Carta del rei a los orciales de la contratacion de 20 de julio de 











__A—_—_—_—— __— ____ 





BIOGRAFIA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 913 

Para activar mas aun estos aprestos, dió el rei al mismo Magalla- 
nes su carta para los oficiales de la casa de contratacion encargándole 
que se presentara cuanto ántes en Sevilla a fin de allanar toda difi- 
cultad i de preparar por sí mismo los elementos necesarios para la 
espedicion. Por gracia especial, Cárlos condecoró a Magallanesi a 
Faleiro con las cruces de comendadores de la órden de Santiago, 
distincion honrosa que los reyes no concedian sino a sus mas se- 
nalades servidores. Magallanes salió de Zaragoza a fines de julio, 1 
llegó a Sevilla a mediados de agosto, donde fué recibido con señales 
de agrado por los oficiales de la contratacion. Eu carta de 16 de ese 
mes decian al rei que se holgaban del convenio celebrado con Ma- 
gallanes, que creian mui honrosa i provechosa esta negociacion, 1 
que sí el oro llegado poco ántes de las Indias no bastaba para los gas- 
tos de la empresa, acababan de recibir una nueva i mas considerable 
remesa, de la cual podrian sacarse los fondos necesarios (21). 

Tanta actividad i tanta desicion de parte del rei en favor de la 
empresa de Magallanes, no desalentaron al embajador de Portugal. 
Don Alvaro de Costa no desmayaba en su empeño du representar a 
los ministros del rei de España los derechos de su soberano a las is- 
las de la especeria, los inconvenientes i dificultades del viaje proyec- 
tado, 1 lo que es mas que todo, la pretendida incompetencia de Ma- 
gallanes ¡ Faleiro para dar cima a tan grande obra. Inútil era que los 
ministros de Cárlos ¿e señalaran un articulo de la contrata celebrada 
con aquellos por el cual se les prohibia de una manera terminante 
que en su viaje tocaran en alguna de las posesiones del rei de Portu- 
gal, o que en lo mas mínimo hirieran los intereses de un monarca a 
quien en ese mismo documento denominaba su “mui caro i mui 
amado tio i hermano”?. El embajador persistia, a pesar de todo, en 
sus empeños 1 trabajos. 

En setiembre (1518), aprovechándose de una enfermedad del mi- 
nistro Chiebres, don Alvaro tuvo una conferencia con el rei en que 
le habló de estos asuntos con una dura franquesa. Esspúsole que era 
indigno de un rei el recibir en su servicio a los vasallos de otro rel 
amigo suyo porque eso no se acostumbraba entre buenos caballeros; 
que no era tiempo de disgustar a un monarca amigo por cosu de tan 
poca importancia i tan incierta; 1 que en España tenia vasallos suyos 
mui capaces de hacer descubrimientos, sin necesidad de emplear a 


1518, estractada por don Juan B. Muñoz de los rejistros de reales cé- 
dulas. 


(21) Documento estractado por don Juan B. Muñoz. 


65 





514 ANALES— NOVIEMBRE DE 1862. 
los portugueses que venia disgustados de su rei, ide quienes éste 
debia naturalmente tener desconfianza. "Pal vez estas razones tuvie - 
ron algun peso en el ánimo del monarca español. Por toda contesta - 
cion, dijo al embajador que hablara sobre el particular con el carde” 
nal Adriano, a quien estimaba mas que a cualquiera otro de sus con- 
sejeros. 

Como se ve, en estas últimas conferencias, el embajador portugues 
daba un sesgo enteramente personal a sus reclamaciones. No kabla- 
ba ya de los derechos de su soberano a las islas de la especeria, que 
podian ser discutidos i tal vez negados, sino solo de las personas que 
el rei de España empleaba para este viaje, pensando quizá que bas- 
taba alejar a los portugueses de la empresa para que quedara para!i- 
zada. Hista manera especiosa de presentar sus quejas, inquietó algo al 
cardenal, hombre débil de carácter i de cabeza, 1 lo indujo a reunir 
el consejo de Indias para consultarlo sobre el particular. El obispo 
Fonseca i sus colegas sacaron de embarazos a su rei: dijeron ellos 
que el descubrimiento meditado caia en los límites fijados por el papa 
a las posesiones españolas, punto principal de la cuestion; i que poco 
importaba que el rei de España empleara dos portugueses de quienes 
decian los mismos reclamantes que eran hombres de poca importan- 
cia, siendo que el rei de Portugal se servia de muchos españoles. Es- 
ta desicion sacó de vacilaciones al cardenal; i el mismo ministro Chie- 
bres, instado por el embajador para que determinara al rei a volver 
atras, se apoyó eú la resolucion del consejo de Indias, diciendo que 
en este asunto era el obispo de Burgos i los castellanos sus amigos, 
los únicos instigadores del rei (22). 

Despues de oir tales escusas i sobre todo de notar la resolucion en 
que se hallaban Cárlos ¡sus consejeros de llevar adelante el proyecto 
de viaje, parecia natural que el embajador portugues hubiera desis- 
tido de toda reclamacion i de toda instancia. No sucedió así sin em- 
bargo; don Alvaro volvió a insistir de nuevo en sus exijencias para 
que se separara a Magallanes del servicio de España i se desistiera 
por entónces de aquella empresa; pero el rei habia tomado al fin una 
resolucion irrevocable, i por mas que empleara las fórmulas mas me- 
lífluas de la diplomácia, marchaba derecho hácia su objeto sin cul- 
darse de los intereses ajenos ni de las quejas de su pariente i aliado. 


(22) Carta de Costa al rei de Portugal, Zaragoza 28 de setiembre de 
1518, estractada por Muñoz en los archivos de Lisboa. 











en 


BIOGRAFÍA I VIAJE DE MAGALLANES. 91: 
ILUSTRACION 1. 


Las dudas e incertidumbres que envuelven los primeros años de Cristo- 
bal Colon se repetian al tratarse de Hernando de Magallanes. Los historia- 
dores le designaron por patria tan pronto la ciudad de Oporto (Arjensola 
Historia de las Malucas, lib. L, páj. 6, 1en sus Anales de Aragon, lib. 1, 
cap. 13, páj. 133) como la capital del reino portugues, Lisboa, (San Roman 
Historia jeneral de la India oriental, lib. 2, cap. 25, páj. 341). Posterior- 
mente, se ha encontrado en la biblioteca de Oporto un curioso manuscrito 
que lleva este título: Vobiliario da Caza do Cazal do Pago, offerecido a 
Guspar de Barboza. Malheiro por seotio fr. Joao de Madre de Deos. Este 
manuscrito, que contiene una jenealojía de la familia de Magallanes, hace 
nacer a Hernando en la villa de Figueiro, provincia de Estremadura, en 
Portugal. 

Difícil era resolver algo en vista de estas tres opuestas autoridades. Fe- 
lizmente, se ha encontrado en Lisboa un testamento otorgado por Maga- 
llanes mismo en el barrio de Belen, con fecha de 19 de diciembre de 1504, 
res meses antes de embarcarse para la India, en que declara ser natural 
de la villa de Sabrosa, comarca de Villarreal, provincia de Tras-os--Montes. 
Este testamento, que he conocido en París gracias a la benévola amistad 
de Mr. Ferdinand Denis, el erudito historiador del Portugal i del Brasil, 
me ha parecido decisivo; i lo he seguido en el testo de esta historia. 

Ménos fácil es todavía fijar el año del nacimiento de Magallanes. El mis- 
mo Mr. Denis, que ha escrito una biografía del navegante portugues, i estu- 
diado prolijamente sus viajes, fija la fecha de 1470 (Nouvelle biographie 
générale, tom. XXXII, col. 671); pero, poco mas adelante dice que Maga- 
llanes tendria una veintena de años en 1505, cuando salió por primera vez 
de Portugal, lo que importa una notable contradiccion. He creído que no 
habia temor de equivocarse mucho en fijar el año de 1480, como época 
de su nacimiento, suponiendo que tendria veinte i cinco años al tiempo en 
que comenzó su carrera náutica 1 militar. 

Las mismas dudas existen respecto a los padres de Magallanes. El Wo- 
biliario ántes citado dice que su padre era Lope Rodriguez de Magalhaens, 

jentilhombre de palacio, i que su madre se llamaba Margarita Nuñez, 
posedores ambos de un mayorazgo conocido con el nombre de Spiritu 
Sancto. El Nobiliario agrega que Lope era escribano de un tribunal, i que 
el padre de éste se llamaba como su nieto, Hernando de Magalhaens, se- 
ñor de Parada de Gatim en la provincia de Minho. El antecesor de éste 
era Alfonso de Magallanes, señor de Porte da Barca, i de la torre de Ma- 
galhaens, de donde sacaba su oríjen la familia. 


Por mas dignos de confianza que parezcan estos datos, no es posible 


seguir el Vobiliario que los contiene como una autoridad irrecusable' 


016 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 
Existe en Sevilla, en el archivo de Indias, un voluminoso espediente segui- 
do en 1567 por Lorenzo de Magallanes para probar que siendo nieto 
de un primo hermano del célebre viajero, él era su descendiente 1 el here- 
dero de las gratificaciones que el rei le habia acordado. Para esto, presentó 
informaciones de testigos por las que aparece que el padre de Hernando se 
llamaba Rui o Rodrigo, i su abuelo Pedro Alfonso de Magallanes. El céle- 
bre compilador de documentos, don Martin Fernandez de Navarrete, que 
no conoció el Wobiliario ántes citado, pero sí los autos del archivo de In- 
dias, tomó de ellos esa noticia en la introduccion biográfica que ha puesto 
al tomo 1V de su Coleccion de los viajes 1 descubrimientos de los españo- 
les, páj. XXILL 

Sin embargo, documentos de otro jénero vienen a contradecir estas no- 
ticias. Don Juan Bautista Muñoz, tan prolijo investigador como crítico 
distinguido, encontró en los archivos de la torre do Tombo de Lisboa los 
libros de moradías que paguba la casa real, i en ellos un recibo firmado 
por Magallanes de la pension o salario que se le habia asignado en su 
calidad de mozo fidalgo de palacio. En ese mismo recibo, que lleva la fecha 
de 12 de junio de 1512, se llama hijo de Pedro de Magallanes. Sin duda, que 
esta autoridad merece mas fe que el Wobiliario antedicho i que el espe- 
diente seguido en 1567. 


ILUSTRACION 11. 


En 1518, el fiscal del consejo de Indias instruyó un proceso a Juan de 
Aranda por haber hecho un convenio privado con Magallanes i Faleiro, 
acusándolo de haber aceptado dádivas i promesas miéntras desempeñaba 
un puesto tan importante en la administracion. Aranda se defendió refirien- 
do sus relaciones con los dos portugueses, los servicios de un carácter 
privado que les habia hecho, las molestias i disgustos que habia tenido que 
soportar para atraerlos al servicio de Espana, i la jenerosidad de Magalla- 
nes para ufrecerle espontáneamente la octava parte de los beneficios de la 
empresa. En 6 de noviembre del mismo año, Magallanes i Faleiro presta- 
ron porórden del rei sus declaraciones en este asunto, i en ellas confirma- 
ron la exactitud de los hechos referidos por Aranda en su defensa. Este 
espediente, que fué conocido por don Juan B. Muñoz, contiene noticias 
mul interesantes sobre la permanencia de Magallanes en España, i las úni- 
cas que se posean acerca de sus relaciones con el factor Aranda. A media- 
dos de 1519 se trataba este negocio por el consejo de Indias que estaba 
reunido en Barcelona, bajo la presidencia del obispo de Burgos, Juan Ro- 
driguez de Fonseca. El consejo absolvió a Aranda de dicha acusacion. 

Mui escasas noticias he podido encontrar acerca del factor Aranda, que 
tan importantes servicios prestó a Magallanes, fuera de las que contiene di- 


cho espediente. Consta solo que fué el tercer factor de la casa de contrata- 








e 





BIOGRREFÍA I VIAJE DE MAGALLANES. 917 
cion, que comenzó a desempeñar este cargo en 1516, i que murió veinte 


años despues, en 1536 (Veitia 1 Linaje (Vorte de la contratacion lib. 1, 
cap. XXXVII, páj. 292). 


ILUSTRACION III. 


Es fuera de toda duda que Magallanes citaba en apoyo de sus teorías una 
carta de navegar levanta la por Martin Behaim. que él decia haber visto en 
la tesorería del rei de Portugal. Uno de los compañeros de su viaje, histo= 
riógrafo de la espedicion, el caballero Antonio Pigafetta, refiere que cuando 
las naves de Magallanes entraron en el estrecho, casi todos los marinos 
pensaron que no tenia salida al otro mar, pero que entónces el capitan 
alentó a los suyos asegurándolos con el conocimiento que él tenia de aque- 
llos lugares por el mapa de Behaim. “Fernando sapeba che vi era questo 
stretto molto oculto, per il quale si poteva navigare; il che aveva veduto 
deseritto sopra una carta nella tesoreria del re di Portogallo; la cual carta 
fu fatta per uno eccellente uomo, detto Martin di Boemia.” Oviedo tomó de 
aquí la noticia que acerca de esta carta da en su Historia Jeneral de las 
Indias, lib. XX, cap. Jl. 

Antonio de Herrera, que publicó en 1601 la primera parte de su Histo- 
ria de los hechos de los castellanos en las Indias, en vista de los mejores 
documentos, dice que Magallanes “iba mui cierto fe hallar el estrecho, 
porque habia visto una carta de marear que hizo Martin de Bohemia portu- 
gues, natural de la isla de Fayal, cosmógrafo de gran opinion a donde se 
tomaba mucha luz del estrecho.” [Dec. 11, lib. IL, cap. XIX]. 

¿Quién era este Martin de Bohemia que levantaba cartas geográficas ca- 
paces de ilustrar a los descubridores del estrecho? El mejor de sus bió- 
grafos, M. Murr, ha dado una noticia bastante comprensiva de su vida, de 
donde tomamos los datos siguientes: 

Martin Behaim no era portugues, como lo creia Herrera. Nació en Nu- 
remberg por los años de 1430. Dedicado al comercio de telas hizo un viaje 
a Venecia en 1475, ia Malines, Amberes 1 Viena en los años de 1477 a 
1479. Es probable que sus relaciones con los, viajeros desarrollaron su 
gusto por la navegacion ¡ la jeografía. En 1480, pasó a Portugal, donde 
siguió contraído a esos estudios, adquiriendo por ellos tal reputacion que 
cuatro años mas tarde fué nombrado cosmógrafo de una espedicion que el 
rei don Juan de Portugal puso alas órdenes de Diego Cam, con encargo 
de adelantar el reconocimiento de la costa de África. Los esploradores pa- 
saron la línea equinoccial i llegaron hasta la costa de Congo, en la embo- 
cadura del rio Zagra, donde levantaron dos columnas i grabaron las armas 
del rei de Portugal, en recuerdo de aquel viaje. Parece que en premio de 


este servicio, Behaim fué hecho caballero portugues. 


Inmediatamente despues, Behaim pasó a la isla de Fayal, donde contrajo 





518 ANALES: —NOVIEMBRE DE 1862, 
inatrimonio, en 1486, con la hija del gobernador lobst de Húrter, enviado 
ahí con una colonia flamenca, a consecuencia de la donacion que el rei 
Alfonso V habia hecho de esa isla en 1466 a su tia Isabel de Borgoña, 
madre de Cárlos el Temerario. Behaim permaneció en Fayal hasta 1490, 
ies probable que en esa época tratara a Colon, asegurándose ambos en 
su conviceion de la existencia de las tierras occidentales. 

El jeógrafo de Nuremberg estaba de vuelta en su patria en 1491,i el 
año siguiente obsequió a su ciudad natal un globo pintado en que estaban 
señaladas las tierras hasta entónces conocidas, i ademas algunas islas si- 
tuadas al occidente de las Asores, tales como las suponia una tradicion de 
la edad media, que sirvió a Colon para apoyar sus proyectos de esploracio= 
nes i de descubrimientos. 

En 1493 volvió a Portugal, ¿aun hizo un segundo viaje a Fayal. En 
aquel reino desempeñó un papel importante como miembro de una junta 
de cosmógrafos, i por ser el autor o perfeecionador del astrolabio, instru- 
mento de que se sirvieron por mucho tiempo los marinos para medir 
la altura de los astros sobre el horizonte. Despues de nuevos viajes a 
Flandes 1 de aveñturas que no es del caso referir aquí, Behaim murió en 
Lisboa, en 1506, segun su biógrafo Murr, en 1507, segun otros docu= 
mentos. 

Poco tiempo despues, en 1520, un profesor de matemáticas de Nurem- 
berg, llamado Juan Schoener obsequió a la biblioteca de esta ciudad un 
globo jeográfico en que estaban dibujadas las tierras conocidas hasta en- 
tónces segun los últimos descubrimientos. Posteriormente se confundió 
este globo con el de Behaim, atribuyéndose a éste haber hecho descubri- 
mientos aun en las tierras que no se esploraron sino despues de su muerte. 

Uno de los hombres mas sabios del siglo XVI, tan afamado orientalista 
como célebre visionario, publicó en la segunda mitad de ese siglo dos 
folletos, en que, apoyándose sin duda en el globo de Schoener atribuido a 
Behaim, i en la relacion del viaje de Pigafetta, negaba redondamente a Ma- 
gallanes la gloria del descubrimiento del estrecho a que la posteridad ha 
dado su nombre (Comosgraphice disciplina compendium $, Basilea, 1561, 
cap. 1, páj. 22.— De universitate liber, in quo astronomia $, Paris, 1563, 
páj. 27). En ambos libros, Postel habla del “fretum Martini Bohemi a Ma- 
vaglianesio Lusitano alias nuncupatum, quodque terram incognitam aus- 
tralem ab Atlantide separat.” 

Muchos escritores han repetido posteriormente esta misma aseveracion 
en obras mas o ménos especiales sobre el verdadero descubridor del nuevo 
mundo, 1 sobre la historia de Behaimi su familia. Un sabio bibliófilo 
italiano, Francesco Cancellieri, cita diez autores que habian escrito sobre 
el particular hasta mediados del siglo último. (NVotizie bibliografiche di 
Cristoforo Colombo, Roma 1809, páj. 39.) En esos trabajos se llegó hasta 








BIOGRAFIA I VIAJE DE MAGALLANES. . 019 
tiegar 2 Colon la prioridad de sus descubrimientos, atribuyéndose a Behaim 
haber visitado ántes de 1492 los países dibujados en el globo: de 1520 
Solo dos escritores, es verdad que de gran nota, salieron a la defensa de 
Colon i de Magallanes. Fueron estos el historiador ingles Robertson en 
una erudita nota puesta al segundo libro de su History of America, 1 Vol- 
taire [Essai sur les moeurs, cap. 145], quien destruye con gran finura crí- 
tica esas asersiones en las palabras siguientes: “No hablo aquí de un Mar- 
tin Behem de Nuremberg, de quien se dice que fué al estrecho de Maga 
llanes en 1460, con patente de una duquesa de Borgoña queno reinaba 
entónces i que por tanto no podia dar patente de navegacion. No hablo 
tampoco de las pretendidas cartas que se atribuyen a este Martin Behem ni 
de las contradicciones que desacreditan esta fábula.” 

Sin embargo, un diplomático frances, aunque aleman de nacimiento, 
Luis Guillermo Otto, desempeñando una comision en los Estados Unidos, 
presentó en 1777 a la sociedad filosófica de Filadelfia, una Memoria sobre 
el descubrimiento de la América, que fué publicada en el segundo volú- 
men de las memorias de dicha corporacion, reimpresa en Francia el año 
siguiente, publicada en ingles en el British register, i traducida al caste- 
llano 1 dada a luz en el Espiritu de los mejores diarios literarios, núms. 
127 i 128, Madrid, 9 1 12 de mayo de 1788. Esta memoria es considerada 
con justicia como la mejor defensa que pueda hacerse de los pretendidos 
títulos de Behaim a la gloria de haber descubierto el nuevo mundo. Otto, 
sin embargo, conoció solo por informes el globo de Behaim, se apoya en 
autoridadis jeneralmente falsas 1 espuestas sin especificacion particular, 
1 mereció, por tanto, las mas juiciosas críticas de varios eruditos de su 
tiempo. 

Un canónigo de Mallorca, don Cristóbal Cladera, publicó en Madrid en 
1794, en respuesta a Otto, sus Investigaciones sobre los descubrimientos 
de los españoles. El conde Juan Reinaldo Carli dió a luz en Milan en 1792 
otra respuesta a Otto: 1 la reproduccion de la erudita biografía de Behaim 
escrita por Cristóbal 'Teótilo de Murr hecha por el canónigo Cladera junto 
con el fac-símile de una parte del verdadero globo del jeógrafo de Nurem- 
berg, agregadas a las otras pruebas aducidas, no dejaron lugar a duda sobre 
la nulidad de los argumentos de los que atribuian a aquel el descubrimiento 
del nevo mundo. 

Inútil ha sido que en 1800 tratara Cárlos Amoretti, el editor de los 
viajes de Pigafetta, de salir a la defensa de los derechos de Behaim en la 
introduccion que puso aaquella obra, por que la cuestion estaba definitiva- 
mente decidida. Despues de él, W. Irving en el apéndice núm. 12 de su 
Lile of Colombos, iun artículo publicado en la Encyclopedie Nouvelle 
de Leroux i Reynaud [Paris 1810, tom. 11,páj. 343] han vuelto a negar a 


Behaim los descubrimientos que se le atribuyen. Pero, el mas notable de 





520 ANALES. NOVIEMBRE DE 1862. 
todos los impugnadores de los pretendidos derechos del jeógrafo de Nu- 
remberg, i por tanto el mejor defensor de la gloria de Colon i Magallanes, 
es el baron de Humboldt. Véase la Histoire de la Geosgraphie du nouveau 
continent, tom. 1 páj. 256 i sigs. 

No dejaremos de recordar aquí una circunstancia que corrobora la convie- 
cion de que ántes del viaje de Magallanes no podia haber carta alguna 
en que estuviera señalado el estrecho de su nombre. El ilustrado 1 prolijo 
historiador de las conquistas de los portugueses Juan de Barros, que eseri- 
bia pocos años despues del descubrimiento, i que consultó con un cuidado 

« esquisito todos los documentos de la corona de Portugal, no habla en 
ninguna parte de esos mapas, circustancia que no habria omitido jamas sl 
hubiera existido, para desacreditar con esa referencia a Magallanes, a quien 
profesa mui mala voluntad por haber prestado sus servicios a la España. 

A Magallanes se puede atribuir una observacion ilena de exactitud 1 de 
espiritualidad que Voltaire aplicaba al descubridor de América: “cuando 
Colon prometió un nuevo hemisferio, se le dijo que este hemisferio no podia 
existir; i cuando lo descubrió se pretendió que ya era conocido desde mu- 


cho tiempo atras.” 
¡xEKi _ A A ———————_—___————Á 


BIBLIOTECA NACIONAL.—Su movimiento en el mes de 
noviembre de 1862 


RAZON DE LOS PERIÓDICOS, OBRAS, OPÚSCULOS I FOLLETOS QUE, EN CUM- 
PLIMIENTO DE LA LEI DE IMPRENTA, HAN SIDO DEPOSITADOS EN ESTE 
ESTABLECIMIENTO. 


Periódicos. 


El Araucano; desde el núm. 2,467 al 2,476. 

El Mercurio; desde el núm. 10,566 al 10,590. 

El Ferrocarril; desde el núm. 2,026 al 2,150. 

La Voz de Chile; desde el núm. 197 al 221. 

El Correo del sur; desde el núm. 120 al 131. 

El Correo de la Serena; desde el núm. 436 al 453. 
El Wacional, de Talca; desde el núm. 4 al 6. 

El Pueblo, de Curicó; desde el núm. 46 al 50. 

La Revista católica; desde el núm. 748 al 751. 

El Porvenir, de Chillan; desde el núm. 106 al 108. 
El Diez i ocho de Setiembre; los núms. 10 111. 

La Tarántula; desde el núm. 60 al 66. 

La Union liberal; los núms. 28 ¡ 29, 


El Estandarte católico; el núm. 8. 








MOVIMIENTO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL. 921 

El Heraldo; desde el núm. 1 al 12, faltando los núms. 6, 7i 11. 

El Diario de Manifiestos; desde el 34 al 40. 

El Industrial; los núms. 1,2 1-3. 

Anales de la Universidad; las entregas de los meses de setiembre i 
octubre. : y 

D'Eco d” Italia; el núm. 10. 

La Gaceta de los Tribunales; desde el núm. 1,060 al 1,064. 

El Maulino, de Cauquenes; los núms. 240 ¡ 241. 


Obras, opúsculos 1 folletos. 


Beneficencia social.—Proyecto sobre seguros de la vida. Discurso de 
don Ramon Picarte al incorporarse a la Facultad de Matemáticas; imprenta 
Nacional. 

Séptimo informe anual de junta directiva del Ferrocarril del Sur, presen- 
tado a los accionistas de esta empresa, en setiembre 30 de 1862; imprenta 
del Ferrocarril. 

El Meridiano i el Reloj: obra escrita por J. C. Alfaro Cobarruvias, chileno; 
imprenta del Correo. 

Estadística coniercial comparativa de la República de Chile, por Julio 
Menadier; imprenta del Mercurio. 

Victor Hugo.—Los Miserables, 3.* parte, Marius; imprentu del Ferro= 
carril. 

Carta de don José Antonio Argomedo al autor de la Memoria Histórica, 
titulada Chile durante los años de 1824. a 1828, leida en sesion solemne 
de la Universidad el 12 de octubre de 1862; imprenta del Correo. 

Coleccion de ensayos i documentos relativos a la Union i Confedera- 
cion delos puebios Hispano-Americanos; imprenta Chilena. 

Museo dramático del Mercurio. Verdades amargas; imprenta del Mer- 
curio. 

Los Misioneros de! Paraguai, por Berlhet, traduccion al castellano por 
M. de la Barra; imprenta del Ferrocarril. 

Fábulas orijinales, ensayos, 2.* edicion, por Daniel Barros Grez; impren- 
ta Chilena. 


Razon de los libros que se han pedido en la Biblioteca Nacional por los 
concurrentes a ella en todo el mes de noviembre de 1862, 








MATERIAS. OBRAS. 
SON as AS 39 
Poesia ..... A O RS SOS 33 
PerlódicoS ..... «o... o A 94 
A E a A os ARA LEAN 16 


MAIS AA 108 
66 





522 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862. 
Dolawuellar too ALO 


Matemáticas... SONO 
IdioOMAS' iaa alos Mo ar NONE 
Leslie tala eee te 
Teo NR 
Med e OSA oro 
Obras relijlosaso e lalo 
Biografias. a qeria od ENE 
Educacion SINO 
Ellosofía E A A OA 
A e Ad AD OEA o 
Variedades. SAO O us ea (eo 


h 
a 


DOTA a sal AO 
Periódicos estranjeros. 


La América; los números del 7 116 de octubre último. 
El Correo de Ultramar, parte ilustrada, los números 506 a 508. 


Obsequios. 


Se ha remitido de Viena para la Biblioteca Nacional la obra titulada: 

Viaje de la fragata Novara al rededor de la tierra en los años 1857, 
58 1 59, al mando del Comandante B. de Wuellerstorf£—Urbari.—Viena, 
1861, imprenta imperial i real de la Corte i del Estado. 


Santiago, noviembre 30 de 1862.— Damian Miquel, bibliotecario 2.0 


qMM><M¿>¿>MxxNxuNNNN«AOR0202ww%w%wnz A  _ —_—_—_—_—_—_—_—_—_— 


CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD.—Actas de las sesiones que ha 
celebrado durante este mes. 


Sesion del 8 de noviembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Rector don Francisco de Borja 
Solar, con asistencia de los señores Orrego, Sazie, Lastarria, Domeyko i 
el Secretario. 

Leída 1 aprobada el acta de la sesion anterior, el señor vice-Kector cón- 
firió el grado de Bachiller en Humanidades a don Fortunato Rivera, a quien 
se entregó el correspondiente diploma. 

En seguida prestaron el juramento de estilo los injenieros de minas don 
ucardo Espinosa, don Juan Manuel 2.2 Cobo, 1 don Francisco Finees 
Campbell. 

Despues se dió cuenta: 

1.2 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que tras- 


cribe un decreto supremo que manda estender título de miembro de lu 








CONSEJO De LA UNIVERSIDAD. 023 
Facultad de Matemáticas a favor de don Francisco Perez Caldera, elejido 
por dicha Facultad para llenar la vacante de don José Alejo Bezanilla. Se 
se acordó comunicarlo al señor Decano respectivo. 

2: De otro oficio del mismo señor Ministro, en que traseribe un decreto 
“supremo que manda estender título de miembro de la Facultad de Teolo- 
jía a favor del presbítero don Manuel Parreño, elejido por dicha Facultad 
para llenar la vacante de don Manuel Antonio Valdivieso. Se acordó co- 
municarlo al señor Decano respectivo. 

3." De otro oficio del mismo señor Ministro, en que trascribe un de- 
creto supremo que manda estender títulos de miembros corresponsales de la 
Facultadde Matemáticas a favor de don José Antonio Carvajal i del R. P. 
Enrique Cappelletti, que fueron propuestos al efecto por dicha Facultad ¡ el 
Consejo. Se acordó comunicarlo al señor Decano respectivo. 

4. De otro oficio del mismo señor Ministro, en que trascribe un decreto 
supremo que manda pagar al director de la imprenta nacional don José 
Santos Valenzuela la cantidad de 516 pesos 25 centavos, precio de la im- 
presion de quinientos ejemplares de la Memoria Histórica compuesta para 
la última sesion anual por el miembro de la Facultad de Leyes, don Mel- 
chor Concha i Toro. Se ordenó que se archivara. 

9. De otro oficio del mismo señor Ministro, en que dice que se han 
tomado las providencias que se han creído del caso para obviar los inconve- 
nientes que ha ocasionado la irregularidad en la publicacion de los Ana- 
les. Se mandó archivar. 

6. De un oficio del señor Decano de Humanidades, en que comunica 

ne su Facultad no ha considerado dignos de la aprobacion universitaria, 
ni 1 traducto. frances, en vista de un informe de don Alberto Blest Gana, 
iniel Silabarióo zradual compuesto por don Jervacio Berderrama, en vista 
de un informe del miembro de la Facultad, don Rafael Menvielle,i del pre- 
ceptor don Anselmo Harbin. 

Comunica tambien el espresado señor Decano, que su Facultad ha acor- 
dado pedir a la secretaría jeneral copia del acta celebrada por la Facultad 
de Teolojía para tratar de la adopcion de las reglas que la de Matemáti- 
cas ha determinado observar en la apreciacion de los trabajos que se so- 
metan a su aprobacion, sea para servir de testos, sea para concurrir al pre- 
mio universitario en los certámenes anuales. 

Como se hiciera presente que aun no habia terminado la discusion de 
esta materia en la Facultad de Teolojía, se resolvió oficiar al señor Deca- 
no de ella, para que, cuando concluya la mencionada discusion, se sirva 
enviar copia de todas las actas referentes al asunto, a fin de pasarlas a la 
Facultad de Humanidades, que desea tenerlas a la vista al tiempo de tratar 


sobre el mismo punto. 


7.2 De un recibo que ha dado al bedel de la Universidad el autor de la 





924 ANALES.—NOVIEMBRE DE 1862. 

Memoria premiada en el último certámen de la Facultad de Matemáticas; 
don Luis Lemuhot, porla cantidad de 200 pesos en:que consiste el premio.- 
Se mandó archivar. 

8.2 De un oficio del Secretario de la Sociedad real jeográfica de Lón- 
dres, con el cual remite para la Universidad de Chile un ejemplar del Dia-- 
rio de la Sociedad real jeográfica de Lóndres, tomo 39, otro de: la: Es-- 
posicion lezda en la sesion anual de 28 de mayo de 1862, 1: dos de los: 
Boletines de la misma Sociedad. Se mandó acusar: recibo, 1 colocar di- 
chos impresos en el Gabinete de lectura universitario. 

9.0 De una solicitud de don Francisco Guzman Meneses, con la: cual 
remite un método de escritura para tomar parte en el certámen abierto a 
fin de premiar, con la adopcion en las escuelas fiscales, el que sea.juzgado 
conveniente para ello. 

Se nombró, para que juzgase en este certámen, una comision” presidida: 
por el miembro de la Facultad de Humanidades: don: Marcial Gonzalez¡ 
compuesta de los pendolistas don Felipe Antonio Prieto i don Joaquim: 
lelesia; 1 se acordó enviar a:esta comision el método de don: Francisco: 
Guzman Meneses ¡los demas que se fuesen presentando.. 

10, De una carta dirijida al señor Domeyko por el señorjeneral don 
José Santiago Aldunate, con la cual le acompaña un ejemplar de un Tra- 
tado de pesos i medidas chilenos, dedicado a las escuelas de Chiloé por N,. 
a fin de que, si lo halla por conveniente, solicite para esta: obra la: aproba-- 
cion universitaria, advirtiéndole que el producto de su venta será destina- 
do al fomento de las escuelas de dicha provincia. Se acordó pasar la- obra 
para los fines del caso al señor Decano de Matemáticas, 

A indicacion del señor Domeyko, se acordó que siempre que: lo soli-- 
te el autor de algun artículo o Memoria publicada en los «Anales, se le: 
obsequien veinte ejemplares de ella, que serán pagados de fondos univer-- 
sitarios, pudiéndose dar hasta cincuenta centavos por pliego de a.ocho pá-- 
jinas. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 15 de noviembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Rector don Francisco de BorjaSo»- 
lar, con asistencia de los. señores Orrego, Sazie, LastalTia Palma, Do- 
meyko i el Secretario, 

Leida 1aprobada el acta de la sesion anterior,se dió: cuenta: 

1.2 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en el cual 
prascribe un decreto supremo que autoriza al intendente de Valparaiso para 
que tome al arquitecto jeneral don Ricardo Brown el juramento de fideli- 
dad en el desempeño de las obligaciones de su profesion, por hallarse el. 
interesado imposibilitado de rendirlo ante el Consejo universitario. 





CONEJO DS LA UNIVEARSCIUAD. UL 

“Se acordó solicitar del señor Ministro que, para que quede ¡gonstancia en 
“el archivo de haber don Ricardo Broun prestado el juramento de estilo, se 
“sirva ordenar, si lo tiene a bien, que el Intendente de Valparaiso remita al 
Consejo la dilijencia de la cual aparezca que el mensionado arquitecto ha 
prestado el juramento conforme a la fórmula de estilo de que se acompa- 
ñará copia; 1 que se mande, por regla jeneral, practicar otro tanto en los 
casos análogos. 

2:2 De otro oficio del mismo señor Ministro, en que trascribe un decreto 
“supremo que ordena entregar al bedel de la Universidad la suma de dos- 
«cientos pesos, premio concedido a don Luis Lemuhot por la Memoria pre- 
sentada en el último certamen de la Facultad de Ciencias Físicas i Matemá- 
ticas. Habiéndo sido ya pagada de fondos universitarios esta suma al 
autor de la citada Memoria, como se comunicó en la sesion anterior, se 
mandó archivar. 

3: De un informe del señor Decano de Matemáticas, en el cual espone 
que no tiene reparo que hacer a los espedientes formados en la Serena por 
don Eulojio Cerda, don Nataniel Castellon i don Alejandro Masnata para 
obtener el título de ensayadores jenerales. En consecuencia, se acordó 
pasar dichos espedientes, para los fines del caso, al señor Ministro de Ins 
iruccion pública. 

4.2 De una solicitud de don Felix Echeverria, para que se le permita 
sraduarse de Bachiller en Humanidades con la obligacion de rendir, durante 
la práctica forense, el exámen de Física elemental que le falta. Se acordó 
pedir:informe al Rector del Instituto Nacional sobre los exámenes que ha 
rendido el solicitante. 

El Secretario espuso quese habian recibido las siguientes obras, obsequia- 
das a la Universidad: 

Bulletins de 1? Academie royale de Belgique—2'serie—1861—tomos 11. 

Annuaire de 1” Academie royale de Belgique.—1862. 

Se mandaron colocar en el Gabinete de lectura; i con esto se levantó la 


sesion. 


Sesion del 22 de noviembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Rector don Francisco de B. Solar, 
con asistencia de los señores Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko i 
el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor Decano de Me- 
diciña presentó al nuevo miembro de su Facultad, don Francisco Llausás» 
a quien, dijo, habia hecho justamente acreedor al honor de pertenecer a la 


Universidad una larga i acertada práctica en el ejercicio de su profesion; 
1 el señor Domeyko, al nuevo miembro de la Facultad de Ciencias Físicas 
1 Matemáticas, don José Zegers Recasens, de quien dijo que se habia dis- 





726 ANALES —NOVIEMBRE DE 1862, 
tinguido como alumno, como profesor i como cooperador en los trabajos 
de la Facultad. El señor vice-Rector respondió que los antecedentes hon- 
rosos de los los nuevos miembros debian hacer concebir lisonjeras espe- 
ranzas del ausilio que podrian prestar en las tareas universitarias. Habiendo 
los señores Llausás i Zegers prestado el juramento de estilo, fueron decla- 
rados incorporados, el primero en la Facultad de Medicina, ¡el segundo en 
la de Ciencias Físicas 1 Matemáticas. 

En seguida se dió cuenta : 

1.2 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, con el cual 
trasmite un cuadro de los dias en que deben rendirse los exámenes en el 
Instituto Nacional, 1 otro del Rector de este establecimiento referente al 
mismo objeto. Se mandó comunicar dicho cuadro a los señores Decanos 
respectivos para que nombren las comisiones necesarias. 

2.2 De otro oficio del mismo señor Ministro, con el cual trascribe el 
cuadro de los dias en que tendrán lugar los exámenes de la Escuela Nor- 
mal de preceptores. Se mandó comunicar a los señores Decanos respecti- 
vos para el objeto mencionado. 

3. De una nota del señor Ministro de Relaciones Esteriores, con la cual 
remite un ejemplar de la obra titulada: Nueva Zoonomia, o vera dottrina 
du rapporti organici, que el autor, doctor don Juan Capello, ha enviado 
para la Universidad. Se acordó acusar recibo al señor Ministro, i poner el 
ejemplar de la obra en el Gabinete de lectura universitario. 

4. De unoficio del señor Decano de Humanidades, con el cual remite 
las actas de las sesiones celebradas por la comision encargada de juzgar 
en la oposicion a una de las clases de Humanidades del Liceo de San 
Fernando. Se acordó pasar, para los fines del caso, al Ministorio de Instruc- 
cion pública las mencionadas actas, de las cuales resulta que la comision 
considera digno del cargo a don Rosendo Ugarte, el único opositor que se 
ha presentado. 

9.2 De un oficio del señor Decano de Matemáticas, en el cual espone 
que el informe sobre una de las pruebas rendidas por el aspirante al título 
de ensayador jeneral, don Lindor Osorio, no es bastante esplícito, i que por 
lo tanto seria de desear que los examinadores espresen su juicio de un 
modo mas categórico. 

El señor Decano manifiesta ademas que, en su concepto, para reglamentar 
como corresponde las pruebas dadas en las provincias por los aspirantes 
a las profesiones científicas, seria menester establecer: 1.2 que antes de con- 
ceder la autorizacion para el nombramiento de la comision examinadora, 
se pida informe al Consejo universitario sobre los espedientes formados 
por los solicitantes; 2, que los miembros de dicha comision consignen 
su juicio, espresando cuantos votos de distincion, aprobacion o reprobacion 


ha obtenido el examinado. 





A A 


CUASEJO D£ Lai UNIVLASIDAD, AS 

“Se acordó solicitar del señor Ministro de Instruccion pública que se sirva 

ordenar la ampliacion del informe referido, i la adopcion de las dos medi- 
das propuestas. 

6." De una nota del Director del Observatorio Astronómico, en la cual 
comunica lo que se le ha pedido por la litografía de las figuras ilustrativas 
que deben acompañar a las Observaciones meteorolójicas que se ha acor- 
dado publicar en los Anales. Se comisionó al señor Decano de Matemáti- 
cas para que arregle este negocio. 

73 De dos solicitudes anónimas, con las cuales se remiten otros tantos 
métodos de escritura para tomar parte en el certámen mandado abrir por 
decreto supremo de 15 de noviembre de 1862. Se acordó enviarlas a la co- 
mision examinadora. 

Con este motivo se acordó igualmente nombrar miembro de dicha comi- 
sion a don Leandro Ramirez. 

8.2 De tres solicitudes, una de don Moises del Fierro, don Samuel Sa- 
lamanca 1 don José Antonio Lira, en que piden se les dispense un mes de 
los dos años de práctica forense; otra de don Cárlos i don José Alejo In- 
fante, en que piden dispensa de veinte dias; i otra de don Cárlos San- 
ches Fontecilla, en que pide una dispensa de dos meses i medio. Todos 
estos solicitantes fundan sus peticiones en que, debiendo cerrarse pronto 
la clase de práctica forense i los tribunales de justicia, no tienen en que 
aprovechar el tiempo de práctica que les falta. Se acordó pedir informe al 
profesor del ramo. 

A indicacion del señor Domeyko, se acordó hacer litografiar un plano 
del terremoto de Mendoza levantado por don Wenceslao Diaz, averiguán- 
dose préviamente cuanto importará este trabajo. 

El senor Palma hizo indicacion para que se le comisionase a fin de for- 
mar una lista de obras de Derecho que encargar a Europa cuando la Biblio- 
teca Nacional tenga fondos. Asi se acordó. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 29 de noviembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia de los seño- 
res Solar, Sazie, Palma, Domeyko i el Secretario. 

Leída i aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta: 

1.2 De ua nota del señor Ministro de Instruccion pública, en la cual 
dice que, con fecha 14 del que rije, el Intendente de Valparaiso ha comuni- 
cado que el Arquitecto jeneral don Ricardo Brown ha prestado el juramen- 
to de fidelidad en el ejercicio de su cargo; 1 que el Ministerio se propone 
dictar, con arreglo a lo indicado por el Consejo universitario, una medida 


jeneral sobre el punto de los juramentos prestados en las provincias por 


los individuos de lasprofesiones científicas. Se mandó archivar. 





528 ANALES— NOVIEMBRE DE 1862. 

2. De una providencia del mismo señor Ministro,en que pide informe so- 
bre un espediente formado en la Serena por don Enulojio Rojas para que se le 
admita a rendir las pruebas finales que se exijen a los aspirantes a la profe- 
sion de Ensayador jenral. Se acordó pasar dicho espediente al señor De- 
cano de Matemáticas para los fines del caso. 

3.2 De varios oficios de los señores Decanos de Teolojía, Matemáticas 
1 Humanidades, en que comunican los nombramientos de comisiones de 
sus respectivas Facultades para presenciar los exámenes que deben rendirse 
en el Instituto Nacional i en la Escuela normal de preceptores. Habiendo 
espuesto el Secretario que los espresados nombramientos habian. sido ya 
trascritos a quienes correspondia, se mandaron archivar dichos oficios. 

4. De un oficio del Director de la escuela militar, en que comunica 
el órden de los exámenes de este establecimiento. Como el Secretario hi- 
ciera presente que ya habia sido trascritoa los señores Decanos respectivos 
para que nombrasen comisiones que asistieran a ellos, se mandó archivar. 

5.” De un oficio del Rector del Liceo de Valparaiso, en que pide se 
nombren comisiones universitarias que presencien los exámenes de dicho 
Liceo, cuyo órden comunica al efecto. 

Leídas las disposiciones de la lei orgánica 1 del reglamento del Consejo, 
relativas al nombramiento de estas comisiones, todos estuvieron de acuer- 
do en que el Consejo no tenia obligacion de nombrarlas para los Liceos 
provinciales; pero algunos miembros sostuvieron que habia derecho i con- 
veniencia en nombrarlas, siempre que hubiera personas idoneas de quienes 
valerse para ello. 

Votada la proposicion de, si se nombran o no comisiones que asistieran 
a los exámenes del Liceo de Valparaisc, resultó empate de votos; por lo 
cual se aplazó la resolucion del asunto para la próxima sesion. 

6.2 De tres informes del profesor de la clase de Práctica forense, sobre 
otras tantas solicitudes de alumnos de ella que se mencionaron en el acta de 
la sesion anterior. 

Habiéndose observado que, segun el reglamento vijente en la Seccion 
universitaria, los alumnos de la clase de Práctica forense debian en lo su- 
cesivo rendir exámen, no cuando lo tuvieran a bien, como antes sucedia, 
sino en dias designados, se declaró que debia considerarse concluido e] 
término de Práctica forense cuando el alumno hubiera sido aprobado en el 
exámen final de segundo año. 

7 De cuatro trabajos presentados para que sean considerados en el 
certámen mandado abrir por el supremo decreto de 15 de noviembre de 1861, 
Se acordó pasarlos, para los fines del caso, al presidente de la comision 
examinadora, anunciándole que esta ya puede proceder, por estar concluido 
el término fijado para admitir los trabajos. 


8,7 De una solicitud hecha por el presbítero don Rafael Fernandez Con- 











a de A 








CONSEJO DE Lá UNIVERSIDAD. 023u 
cha, a nombre del presbítero don Ramon Saavedra, para que se apruebe 
como testo de enseñanza el Catecismo elemental de doctrina cristiana 
compuesto por el segundo. Se mandó pasar al señor Decano de Teolojía 
para que lo tome en consideracion la comision encargada por la Facultad 
de informar sobre el mérito de todos los testos de Relijion que se usan i 
conocen en el país. 

El señor Domeyko espuso que, habiendo hablado con el señor Moesta, 
podia informar al Consejo que la litografía de novecientos ejemplares de 
cada una de las tres láminas esplicativas de las observaciones metereoló- 
jicas que se ha acordado publicar en los Anales, importará por todo ciento 
sesenta pesos. Se acordó que se ejecutara el trabajo mencionado. 

A indicacion del Secretario, se determinó encargar al miembro de la 
Facultad de Humanidades, don Justo Florian Lobeck, la traduccion de la 
parte del viaje de la fragata austriaca Vovara, referente a Chile, poniéndose 
previamente en noticia del Consejo lo que importaria el honorario del 
traductor. 


Con esto se levantó la sesion. 


===> >>T==%= 6 A 
BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 


Miembros corresponsales de la Facultad de Matemáticas. 


Santiago, octubre 25 de 1862.—El Presidente de la República, con fecha 
de hoi, ha decretado lo que sigue: 

“Vista la nota que antecede del Rector de la Universidad, estiéndanse los 
correspondientes títulos de miembros corresponsales de la Facultad de 
Matemáticas de dicha Universidad a favor del Director del Colejio de Mi- 
nería de Copiapó don José Antonio Carbajal i del Reverendo Padre Enrique 
Capelletti.—Anótese 1 comuniquese.” 

Lo trascribo a U. para los fines consiguientes ¡ en contestacion a su nota 
núm. 108, de 25 del actual, remitiéndole los correspondientes diplomas.— 
Dios guarde a U.—Miguel M. Gúemes.—Al Rector de la Universidad. 





Miembro de número de la Facultad de Matemáticas. 


Santiago, octubre 30 de 1852.—El Presidente de la República, con fecha 
de hoi, ha decretado lo que sigue: 

“Visto lo espuesto por el Rector de la Universidad en la nota que precede, 
estiéndase el correspondiente titulo de miembro dela Facultad de Ciencias 
Físicas i Matemáticas de dicha Universidad a favor de don Francisco Perez 


Caldera. —Anótese ¡ comuníquese.” 


67 





530 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 

Lo trascribo a Ud. para su conocimiento i en contestacion a su nota nú- 
mero 115 de 28 del actual, remitiéndole el correspondiente diploma.—Dios 
guarde a Ud.—Miguel M. Gúemes.—Al Rector de la Universidad. 





JHemoria histúrica anual de 1862. 


Santiago, octubre 30 de 1862.—El Presidente de la República, con fecha 
de hoi, ha decretado lo que sigue: 

“Vista la nota que precede del Rector de la Universidad, los Ministros 
de la Tesorería jeneral pagarán al Director de la Imprenta Nacional don 
José Santos Valenzuela la cantidad de quinientos diez i siete pesos veinti- 
cinco centavos, que ha importado la impresion de quinientos ejemplares de 
la “Memoria histórica compuesta por el Miembro de la Facultad de Leyes 
don Melchor Concha i Toro. Impútese a la partida 52 del presupuesto del 
Ministerio de Instruccion pública.—Refréndese, tómeserazon i comuní- 
quese.” 

Lo trascribo a Ud. para su conocimiento i en contestacion a su nota 
núm. 117 de 29 del actual.—Dios guarde a Ud.--Miguel M. Gúemes. 


Memoria premiada por la Facultad de Ciencias Físicas. 


Santiago, noviembre 4 de 1862.—El Presidente de la República, con fe- 
cha de hoi, ha decretado lo que sigue: 

“Vista la nota que precede, los Ministros de la Tesorería jeneral entrega- 
rán al Bedel de la Universidad don Félix Leon Gallardo, la cantidad de - 
doscientos pesos que la Facultad de Ciencias Matemáticas i Físicas de di- 
cla Universidad he concedido en premio a don Luis Lemuhot, autor de la 
“Memoria subre la division de las aguas de regadío en Chile.” Impútese al 
item 21 de la partida 21 del Ministerio de Instruccion pública.—Refrén- 
dese, tómese razon ¡1 comuníquese.” 

Lo trascribo Ud. para su conocimiento, i en contestacion a su nota núm. 
119 de 3 del actual.--Dios guarde a Ud.--Miguel M. Gúzmes.—Al Rector 
de la Universidad. 


Ñ 


Jaramento del Arquitecto Jeneral, don Ricardo Brown. 


Santiago, noviembre 7 de 1862.—El Presidente de la República, con esta 
fecha, ha decretado lo que sigue: 

“No siondo posibie al Asrimensor jeneral don Ricardo Brown trasladar- 
se a Santiago a prestar ante el Consejo de la Universidad el juramento de 
fidelidad enel desempeño de las obligaciones de su profesion, autorízase 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA 531 
al Intendente de Valparaiso para que tome al espresado don Ricardo Brown 


el juramento mencionado. —Conuníquese.” 
Lo trascribo a U. para su conocimiento i efectos consiguientes.—Dios 


guarde a U.— Miguel M. Gúemes—Al Rector de la Universidad. . 


Santiago, noviembre 22 de 1862.--Pongo en conocimiento de Ud. que 
el Intendente de Valparaiso ha comunicado a este Ministerio, con fecha 14 
del presente, que ha tomado el juramento de fidelidad al Arquitecto Jeneral 
doñ Ricardo Brovvn. 

Lo digo a Ud. en contestacion a su nota núm. 130 de 19 del que 
rije. previniendo a Ud. que en breve se dictará una medida jeneral, de con- 
formidad con lo prevenido en la citada nota de Ud. 

Dios guarde a Ud.--Miguzl María Gúsmes.-—Al Rector de la Uni- 


versidad. 





Alumnos para la Escuela Normal de preceptores i de Arles i oficios. 


Santiago, noviembre 7 de 1862.—El Gobierno ha resuelto elejir cinco 
jóvenes de cada provincia para llenar las vacantes que, para el año entra- 
nte, van a quedar eu la Escuela Normal de Preceptores, a consecuencia de 
la salida de los alumnos que deben terminar su curso en el presente. 

Para asegurarse de que dichos jóvenes poseen todas las cualidades nece- 
sarias, conviene que US. ponga en estricta observancia las reglas siguientes: 

1.9 Se llamará a concurso a todos los aspirantes a ser alumnos de la 
Escuela Normal de Preceptores. 

2.2 Para que la noticia de este concurso llegne a conocimiento de los 
interesados, se pondrán avisos en los periódicos de los lugares donde los 
hubiere, sin perjuicio de que todos los maestros de escuela lo hagan saber 
a sus alumnos por órden que, con tal fin, les comunicará el visitador de 
escuelas. 

3.2 El concurso tendrá por objeto cerciorarse de que losque a él se presen- 
tan, tienen de quincea veintidos años de edad, i suficiente idoneidad en los 
ramos de lectura, escritura, doctrina cristiana, p:imeras operacioues de 
Aritmética, i nociones elementales de Gramática castellana i de Jeografía. 
Los que mejor posean estos conocimientos ocuparán los primeros lugares 
en las nóminas que Us. pasará a este Ministerio. 

4.0 El certémen tendra lugar en la cabecera de la provincia. La junta 
examinadora, en los lugares donde hubiere Liceos, será compuesta del Kec- 
tor, de dos profesores de este establecimiento i del visitador de escuelas de la 
provincia, presidiéndola el primero. En los lugares donde no hubiere Liceo 
presidirá la junta el juez letrado, i asistirán el visitador de escuelas, un 


preceptor i dos personas nombradas por la Intendencia. La junta tomará 


tambien datos sobre la moralidad i conducta de los aspirantes, i al efecto 





332 ANALES—NOVIEMBRE DE 1862. 
les exijirá un certificado del cura párroco, del maestro de la Escuela don- 
de hayan hecho sus estudios, i de personas de conocida probidad i honradez- 

US. pasará a la comision examinadora una copia de las presentes ins- 
trucciones. 

La junta se reunirá en el lugar que designe el miembro que debe presi- 
dirla. 

Necesitándose que los jóvenes que resulten electos, esten en la Escuela 
en todo el mes de febrero de 1863, US.. procederá de manera que la lista 
de todos los que se hayan presentado al concurso i rendido las pruebas 
requeridas, se hallen en este Ministerio a mediados de enero del mismo año: 

Lo comunico a US. para su conocimiento i fines consiguientes. —Dios 
guarde a US.—Miguel María Gúuemes.—Al Intendente de la provincia 


de 


Santiago, noviembre 20 de 1862.—En cumplimiento de las notas circu- 
lares del señor Ministro de instruccion pública, fecha 7 i 17 del corriente, 1 
con arreglo a sus prescripciones, he acordado 1 decretado: 

1.2 Llámese a concurso a todos los aspirantes a ser alumnos de la Es- 
cuela Normal de precéptores ide la Escuela de Artes i Oficios, fijándose 
de plazo hasta el 31 de diciembre próximo para que se inscriban en la se- 
cretaría de esta Intendencia. Los Gobernadores de Rancagua, Melipilla ¡ la 
Victoria abrirán igual concurso en sus respectivos departamentos, dándose 
toda la publicidad posible e impartiendo órdenes a los maestros de es- 
cuela para que lo hagan saber a sus alumnos. Igual órden impartirá el vi- 
sitador de escuelas a los preceptores de este departamento. 

Se pondrá igualmente en conocimiento de los aspirantes, que los que re- 
sulten electos, en vista de las pruebas rendidas en el certámen, deben tener 
su apoderado en Santiago. 

2. El concurso tendrá por objeto que los que a él se presenten, tienen 
de 15 a 20 años de edad, i suficiente idoneidad enlos ramos de lectura, es- 
critura i primeras operaciones de la Aritmética. En el concurso se verá si 
alguno de los jóvenes conocen la doctrina i moral cristiana 1 si tienen no- 
ciones de Gramática castellana i Jeografía. Los que las posean se conside- 
rarán superiores a los demas, i ocuparán los primeros lugares en la nó- 
mina que, por órden de los conocimientos que hayan manifestado, deberá 
pasarse al Minisiro de Instruccion pública. Respecto a los que aspiren a 
incorporarse a la Escuela de Artes i Oficios, la comision averiguará. si co- 
nocen el sistema métrico decimal de pesos i medidas. 

3.” El certámen para los aspirantes que hayan en este departamento, 
tendrá lugar ante una junta examinadora, presidida por el Rector del Insti- 
tuto Nacional i compuesta de los dos profesores del mismo establecimiento, 


don José Tiburcio Bisquertt i don Bernardo Lira, i del visitador de escue- 
las de la provincia, 








BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 533 

En Rancagua la comision será presidida por el Gobernador del departa- 
mento, i compuesta del Juez letrado, del Cura párroco i del Rector del 
Liceo. 

En Jos departamentos de la Victoria i Melipilla presidirá la junta el Go- 
bernador respectivo, siendo compuesta del Cura párroco, del preceptor de 
la escuela superior, donde la hubiere, i del de la número 1,i del Alcalde 
municipal que desempeña las funciones de juez de primera instancia. 

4.0 La junta examinadora, ademas de tomar en cuenta las condiciones de 
capacidad que se espresan en el art. 2.*, tomará tambien datos sobre la mo- 
ralidad i conducta de los aspirantes, i al efecto les exijirá un certificado del 
Cura párroco, del maestro de la escuela donde hayan hecho sus estudios, i 
de dos personas de reconocida probidad i honradez. 

5.2 Las juntas se reuniran el dia 2 de enero de 1863, en el lugar i hora 
que designaren los miembros que deben presidirlas, a quienes se remitirán 
nóminas de los inscriptos. 

Verificado el certámen, el presidente de la junta remitirá el informe co- 
rrespondiente a esta Intendencia. 

Anótese i comuníquese.—BascuÑAN GUERRERO.— Cárlos A. Roger, se- 


eretario. 





Títulos de Ensayadores Jenerales. 


Santiago, noviembre 12 de 1862.—Visto lo espuesto en la nota que pre- 
cede i los espedientes que se acompañan, decreto: 

1. Estiéndase a favor de cada uno de los jóvenes, don Eulojio Cerda, don 
Nataniel Costellon i don Alejandro Masnata, el correspondiente título de 
Ensayador jeneral. 

2.2 Los títulos se remitirán al Intendente de Coquimbo para que los en- 
tregue a los interesados, despues que hayan prestado el juramento de esti- 
lo i enterado en la respectiva oficina los derechos de media anata i la can- 
tidad de un peso por el valor del sello del papel. 

Tómese razon, comuníquese, i archívese con sus antecedentes.-—PÉRE zo 
Miguel María Gúiemes. 


Jefe de Instruccion pública. 
Santiago, noviembre 14 de 1862.--—N ómbrase jefe de Instruccion públi- 


ca del Ministerio respectivo al jefe interino de la misma seccion, don En- 
rique De-Putron. Abónese al nombrado el sueldo correspondiente. 


Tómese razon i comuníquese.-—PÉ£rEz.--Miguel María Giiemes. 


2] 


34. ANALES,.—NOVIEMBRE DE 1862, 


Profesor propietario de una cátedra de Humanidades en el Liceo 
de San—Fernando: 


Santiago, noviembre 28 de 1862.—El Presidente de la República, con fecha 
de hoi, ha decretado lo que sigue: 

“Visto el imforme de la Comision nombrada para presidir la oposicion a 
la Cátedra de Humanidades vacante en el Liceo de San—Fernando, 1 de con- 
formidad con lo dispuesto en el art. 27 del supremo decreto de 14 de 
mayo de 1846, nombro para que desempeñe dicha Catedra a don Rosendo 
Ugarte. —Tómese razon i comuníquese,” 

Lo trascribo a Ud. para su conocimiento 1 en contestacion a su nota 
núm. 135, del 27 del que rije.--Dios guarde a Ud.--Miguel M. Gúemes. 
—Al Rector de la Universidad. 





AVISO OFICIAL. 


Se hace saber a quienes interese, que los temas designados por las res- 
pectivas Facultades de la Universidad de Chile para los certámenes del en- 
trante año de 1863, son los siguientes: 

Facultad de Teolojéia.—“Una Memoria sobre concordancia de la Teo- 
lojía moral con el Código civil en los tratados De contractibus et de jus- 
titia el jure” 

Facultad de Leyes.—“Un comentario sobre el párrafo 1. del título 26 
del libro 4? del Código civil: de la cesion de los créditos personales.” 

Facultad de Medicina. —“Consideraciones sobre la mortalidad de los 
párvulos en cualquiera de las poblaciones de Chile, indicando las princi- 
pales enfermedades que la orijinan, 1 su anatomía patolójica.?” 

Facultad de Matemáticas. —“Medios para disecar terrenos vegosos en 
Chile.” 

Facultad de Humanidades.—“Definicion de la idea del progreso.” 


Miguel Luis Amunátegui, secretario jeneral. 

















N. 6.2 DICIEMBRE DE 1862. Tomo XXI. 





MEDICINA. Indicaciones i contra-indicaciones de la sangría cn las 
enfermedades propias de la preñez.—Discurso de incorporacion de don 
Francisco Llausás a la Facultad de Medicina, lerda en su sesion 
del 21 de noviembre de 1862. 


Señores. —Habiéndome cabido la honra de ser nombrado, por el Supre- 
mo Gobierno, miembro de esta Facultad, vengo a cumplir con sus Estatutos 
presentando a vuestra consideracion la siguiente Memoria sobre las Indi- 
caciones i contra-indicaciones de la sangría en las enferm edades propias de 
la preñez. 

La sangría en la preñez ha pasado, como tantas otras cosas en Medicina, 
por la influencia de las teorías, 1 se ha visto mas de una vez desaparecer de 
la práctica opiniones que parecian mui bien arraigadas. Su historia se 
puede reducir a los datos siguientes: —Desde Hipócrates hasta principios 
del siglo XVI la preñez fué considerada como una contra-indicacion easi 
absoluta de la sangría. Por el contrario, desde esa época hasta fines del 
siglo pasado la sangría ha sido mirada como el específico de la preñez; i 
en lo que va de nuestro siglo los prácticos, apartándose tanto de la proscrip- 
cion completa como de su abuso, han tratado de echar las bases de sus 
indicaciones racionales; pero debo añadir que los trabajos modernos de los 
hematólogos han conducido a muchos a las ideas de Hipócrates, i por mi 
parte si bien veo que estas ideas son las que tienen mas cabida en la prác- 
tica de nuestra capital, no obstante creo que algunas veces se presentan 
indicaciones para el nso de este poderoso medio. 

Para ver de aclarar en que casos su uso está indicado, es necesario 
echar una ojeada a las modificaciones que se producen en la mujer durante 
la preñez. Estas son de dos clases: unas, anatómicas 1 funcionales, cons- 
tantes son la esencia misma de la preñez, 1 tienen su asiento en el órgano 
de la jestacion: las otras, simpáticas del estado de este órgano, son emi- 


nentemente variables. 
DE LAS MODIFICACIONES ANATÓMICAS I FUNCIONALES. 


Apenas la vida del útero ha sido sobrescitada por la presencia del óvulo 
fecundado cuando ya aquel órgano es el asiento de una turjecencia que tras 


por consecuencia el aumento de su volúmen ide su peso, aumento que 


hace que al principio baje hácia la concavidad del sacro, de donde empieza 





536 ANALES. —DICIEMBRE DE 1862. 

a ascender del tercero al cuarto mes por la insuficiencia de la escavacion, 
llegando hasta mas arriba del ombligo a fines del embarazo; sin que el 
espesor de sus paredes haya sufrido una notable disminucion a pesar de la 
enorme dilatacion de su cavidad. La parte del peritoneo que cubre la cara 
esterna del útero, a favor de una nutricion mui abundante, sigue sin adel- 
gazarse la dilatacion de este órgano; la naturaleza muscular de la túnica 
media del útero se hace cada dia mas evidente; 1 la membrana mucosa que 
tapiza su cara interna se hincha i es el centro de una vascularizacion tan 
rica que una exalacion sanguínea puede manifestarse por esta causa 1 com= 
prometer la preñez hasta el fin de los dos primeros meses, época en que 
estos vasos principian a atrofiarse. 

El útero debe el poder dilatarse de un modo tan estraordinario sin casi 
adelgazarse al desarrollo de su aparato muscular en alguna parte, pero so= 
bre todo a la enorme dilatacion de sus vasos, en particular los venosos, los 
cuales se ramifican i anastomosan entre sí al infinito, de tal modo que for- 
man en el tejido del órgano esos vastos senos que hicieron que Graaf 
comparara la matriz a una esponja llena de sangre. Las estremidades de la 
mayor parte de ellos se terminan a la cara interna del útero; pero atraviesa 
la mucosa un gran número de los que corresponden a la insercion de la 
placenta para anastomosarse con los placentarios. 

Al mismo tiempo la sensibilidad del útero se marca mas i mas, su irri- 
tabilidad aumentándose establece una relacion simpática entre las fibras del 
cuello i las del cuerpo del órgano i su contractilidad orgánica se exalta a 
un alto grado. 

Las consecuencias de estas nuevas disposiciones anatómicas 1 fisiolójicas 
son fáciles de preveer. Consideremos un órgano que segun cálculo llega 
en corto tiempo a adquirir un volúmen mas de once veces mayor que el 
que tenia cuando estaba vacío; acordémonos que está dotado de una con- 
tractilidad espulsiva que puede poner en juego la rijidez de sus fibras, un 
estimulante, una irritación cualquiera, una impresion moral viva, un golpe, 
una caida, un estado conjestivo; añádase a esto, por un lado, la supresion 
de una hemorrajia habitual, i por el otro el aflujo mas considerable de san- 
gro hácia el útero; su tan complicada circulacion, la enorme dilatacion de 
sus vasos tan favorablea la estagnacion sangnínea; la disposicion de sus venas 
que carecen de válvulas i reducidas a la túnica interna; la organizacion tan 
vascular del tejido inter-útero-placentario 1 de la misma placenta tan espuesta 
a las conjestiones ia las efusiones de sangre; no olvidemos que el libre ejer- 
cicio de la respiracion i circulacion está impedido por obstáculos mecánicos 
debidos al desarrollo i peso del útero, que traen tambien por consecuencia 
cambios de relaciones i estorbos que aumentan las conjestiones en órga- 
nos que están bajo la impresion del movimiento fluxionario que la preñez 


ditermina hácia la pelvis; ¡ teniendo bien presente todas estas predisposi- 








A A A A a AA A IDA 
ciones orgánicas comprenderemos que bajo su intluencia se puede manifes- 
tar un gran número de accidentes graves que turben el curso de la preñez 
como las contracciones prematuras, las conjestiones del útero, las hemo _ 
rrajlas, otras veces una hiperemia 1 aun la inflamacion de los órganos ve- 
cinos al útero. 

Estos accidentes, mas raros felizmente de lo que a primera vista se 
creeria, tienen mucha gravedad cuando se manifiestan, i anticipando pode- 
mos añadir que algunos de ellos son los que mas bien pueden reclamar las 


emisiones sanguíneas. 
DE LAS MODIFICACIONES SIMPÁTICAS. 


Estas modificaciones se refieren a los trastornos nerviosos, a los cambios 
notables que se manifiestan en la composicion i en la cantitad de la sangre 


1a la presencia de la albúmina en la orina. 
DE LOS TRASTORNOS NERVIOSOS. 


Si algun acto pudiese ser parcial i local en la economía no seria cierta- 
mente aquel de que me ocupo, así es que el útero no puede entrar en ac- 
cion sin dispertar en el organismo numerosas simpatías, i el sistema ner- 
vioso es el que recibe jeneralmente la mas rápida i la mas profunda in- 
fluencia. La accion de este sistema predomina ordinariamente en la mujer, 
1 si bien algunas veces la preñez suspende, por el estímulo mayor que im- 
prime a todas las funciones, la exajeracion preexistente de esta accion, no 
obstante casi siempre es la causa de desórdenes nerviosos que pueden ser 
causa de accidentes graves. A ellos se debe achacar, por consiguiente, no 
solo esa irritabilidad moral que algunas embarazadas ofrecen, sino que 
tambien la mayor parte de esos desórdenes funcionales variados i lijeros 
unas veces, intensos i tenaces otras. Hablo de los vértigos, de la estincion 
ko) perversion de los sentidos, de los trastornos de la circulacion, de la res- 
piracion i de-la dijestion, de las palpitaciones, síncopes, dispepsia, vómitos, 
etc. Estos fenómenos desaparecen jeneralmente por sí solos o disminuyen 
de intensidad del tercero al cuarto mes; pero si la preñez encuentra el sis- 
tema nervioso predispuesto no sucede así ise pueden prolongar hasta su 
último período. 

Las causas de este estado nervioso son todo cuanto empobrece la sangre ; 
que debilita las fuerzas, que sobrescita el sistema nervioso, 1 por consi- 
guiente a pesar de que observadores poeo atentos lo hayan hecho depender 
las mas veces de la plétora, en tesis jeneral dicho estado es una contra- 


indicacion a la sangría sino está ligado a la plétora cerebral. 


DE LAS MODIFICACIONES EN LA COMPOSICION I EN LA CANTIDAD DE LA 
SANGRE. 


En épocas anteriores a la nuestra médicos preocupados por fenómenos 
68 





538 ANALES—DI/CIEMBRE DE 1862, 
que atribuian siempre a la plétora habian introducido abusos fatales en la 
terapéutica de la preñez hasta que los esperimentos de los hematólogos 
modernos han venido a modificar por completo las opiniones de los 
prácticos. 

No es mi ánimo molestar vuestra atencion con detalles minuciosos sobre 
los esperimentos de los químicos; bastará con consignar los resultados 
obtenidos. 

1. Los glóbulos de la sangre van en disminucion desde el principio de 
la preñez hasta su fin, pero su proporcion decrece rapidamente en particu- 
lar desde el sétimo mes. En mui pocos casos se ha encontrado o un au- 
mento en ellos, o que se mantenian en la proporcion normal. 

2.2 Por el contrario la fibrina, que disminuye en los primeros n1eses, 
aumenta poco a poco hasta el sétimo mes para tomar grande aumento en 
los dos últimos meses. 

3.” La albúmina disminuye progresivamente pero de un modo poco sen- 
sible desde el principio hasta el término de la preñez. 

La causa esencial de este estado de la sangre ha sido esplicada de dis- 
tintos modos. Beau cree que es la misma de la clorosis, una alteracion de 
las funciones dijestivas. La influencia simpática del útero sobre estas fun- 
ciones da lugar desde el principio de la preñez u síntomas dispépticos i 
esta alteracion de las funciones dijestivas, por poco que se prolongue, pro- 
duce una nutricion imperfecta que se hace tanto mas insuficiente tratándo- 
se de una mujer que debe contribuir con todos los materiales necesarios al 
desarrollo del feto, por consiguiente resulta luego una disminucion mas o 
menos notable de elóbulos i un aumento del suero: esto es los caractéres 
anatómicos de la clorosis. Desde que se haya verificado el empobre_ 
cimiento de la sangre, la mujer embarazada sentirá nuevos síntomas mór- 
bidos, los mismos que esperimentan las cloróticas. Por consiguiente los 
desórdenes funcionales de la preñez, simpáticos al principio, tienen mas 
tarde su causa en la clórosis que produjeron; i así esplica dicho observador 
que vuelvan a manifestarse los desórdenes dijestivos, los vértigos, palpita- 
ciones, disnea, que habian aparecido en el principio de la preñez i se ha- 
bian disipado a los pocos meses. 

Con su teoría es difícil esplicar la conexion que puede Jaber entre los 
accidentes de una preñez penosa solamente en los últimos meses i la cal- 
ma en que trascurrieron los primeros meses de ella, aun cuando para ello 
haya reeurrido a la dispepsia latente. Otros observadores atribuyen la causa 
a que el sistema nervioso sobrescitado con el choque de la concepcion mo- 
difica luego la hematosis. 

Sin recurrir a tales hipótesis, otros han visto sencillamente en esa altera- 
cion de la sangre el resultado natural de una modificacion vital del orga- 


y uta ler fisiolójica, cuyo punto final cs la nutricion del feto. No 

















SANGRIA EN LA ENFERMEDADES DE LA PRENEZ. Day 
sepugna ciertamente el admitir que el feto se atrae los materiales de la 
- sangre materna que convienen a su nutricion i que la disminucion de los 
glóbulos en la sangre de la madre es una consecuencia de esta espoliacion 
contínua, lo cual se comprobaria con que la sangre del feto, como la sangre 
menstrual, no se coagula, porque está desprovista de fibrina; o al menos no 
contiene sino una mui mínima cantidad ino se coagula sino de un modo 
mui imperfecto; ademas se comprobaria con que contiene menos agua i 
mas glóbulos que la del niño i aun que la del adulto. Finalmente ¿no se 
podria encontrar la esplicacion del exceso de fibrina en esa turjecencia or- 
gánica del útero durante nueve meses que tanta relacion tiene con la infla- 
macion? 

Sea que la modificacion de la sangre se verifique per una causa, sea que 
se verifique por várias de las que acabo de hablar, se ha encontrado que la 
relacion, que existe entre la sangre de las cloro-anémicas i la de la mujer 
en cinta, es bastante notable para que se haya llegado a hacer jugar a la 
eloro-anemia el papel patojénico que antes se atribuia a la plétora. Cazeaux 
ha sido el principal propagador de esta idea apoyado en el análisis de la 
sangre, en los síntomas i en el éxito feliz del tratamiento tónico. Con su 
sagacidad práctica ha establecido la influencia incontestable que la dismi- 
nucion de los glóbulos ejerce sobre un gran número de fenómenos pato- 
lójicos atribuidos hacia tiempo a la plétora. Por ella se esplican los tras- 
tornos de la dijestion, los vértigos, cefalaljía, la aceleracion del pulso tan 
notable en las mujeres embarazadas, el ruido de fuelle plenamente com- 
probado por Jacquemier sobre la cuarta parte de las embarazadas i final- 
mente la costra de que se cubre la sangre estraida de una mujer embaraza- 
da, que se puede esplicar tanto por un estado anémico cuanto por la 
flegmasía. 

Pero ¿deberá proscribirse del todo la sangría en la preñez? ¿No hábrá 
exajeracion en creer que todos i en todas épocas se han equivocado al 
indicar la sangría? Sin duda alguna se habia dado una excesiva importan- 
cia a la plétora 1 abusado de la sangría; pero semejante abuso, del que no 
he visto participar a ningun práctico de nuestra capital, no debe ser sos- 
tituido por la proscripcion completa de un remedio que todos hemos ein- 
pleado alguna vez siquiera con el mejor éxito. 

En primer Jugar la disminucion de los glóbulos no llega nunca a las 
cifras que los análisis asignan a la sangre de la anemia confirmada. Los 
químicos se han encontrado con análisis, mul pocos es cierto, que les han 
señalado un aumento en los glóbulos i en otros ni aumento ni disminucion. 
El hierro nunca se ha hallado tan bajo como en la clorosis pronunciada. 
'Podo lo cual hace ver que el estado de la mujer embarazada no es el de la 


cloro-anemia, a escepcion de aquellos casos en que un estado anémico 


preexistente ha venido a coincidir: 





540 ANALES-—-DICIEMBRE DE 1862. 


Yendo mas lejos veremos que la plétora, que desde Andral no consistia 
para la mayor parte de médicos sino en una proporcion mas considerable 
de glóbulos, se creia antiguamente que era una superabundancia de sangre 
en el sistema vascular, aumento imposible de demostrar pero con el que 
se esplica el pronto i rápido alivio que sienten algunos sujétos despues de 
una hemorrajia espontánea. I ese antiguo modo de considerar la plétora 
empieza a estar en boga desde que los trabajos modernos de Becquerel 1 
Rodier se dirijen a considerar ese estado mórbido mas bien como debido al 
aumento jeneral de la masa de la sangre que al aumento, en proporcion 
muchas veces poco considerable, de uno de sus principios inmediatos. 

Ademas ese exceso, esa superabundancia de líquidos, que constituye el: 
tipo de la preñez a los ojos de los observadores, no es incompatible con 
la disminucion de los glóbulos, que se encuentra tan a menudo en la mujer 
embarazada. : 

Podemos pues con otros prácticos admitir en la preñez dos modifica= 
ciones importantes de la sangre con un carácter comun, el aumento de la 
cantidad del líquido. En la una, g/ó6bulo-poliemia, los glóbulos se mantie- 
nen en la cifra normal o la esceden: en la otra, hidro=poltemia, los glóbu- 
los bajan de la cifra normal. Debe reconocerse ademas una plétora mecá- 
nica, que puede coincidir con cualquiera de las dos modificaciones de “la. 
sangre. : 

La glóbulo-poliema, o plétora verdadera, es el estado que ménos se: 
encuentra en la preñez i en particular en nuestra capital. Sus síntomas 
son cara encendida, sensacion de plenitud, pulso duro i frecuente, fuertes . 
latidos del corazon sin que los acompañe ruido alguno de fuelle, dolores 
de cabeza, vahidos. La sangría está indicada en este estado, pero debe: 
hacerse con cuidado i vijilando sus efectos. 

La hidro-poliemia, o plétora serosa, es mul frecuente en la preñez, er 
particular desde el sétimo mes. Cuando la modificacion de la sangre no es 
mui marcada se hace difícil distinguirla de la anterior; cuando es llevada: a 
un cierto grado se conoce por la decoloracion de la piel, por el ruido de 
fuelle de los grandes vasos, i por la postracion del sistema muscular. La 
sangria está contra-indicada en este estado; sin embargo alguna vez podrá 
ofecerse que la masa de la sangre aumentada produzca síntomas en cler- 
tas individualidades que obliguen al facultativo a mandar practicar una 
sangría, aun estando administrando los ferrujinosos, pero estos casos som 
rarísimos 1 en ellos deberá emplearse la mayor prudencia. 

La plétora mecánica que se produce del sesto al noveno mes, tiene lu- 
gar por la presion del útero sobre la terminacion de la aorta i sobre las 
liacas, presion que produce una acumulacion de líquidos en los vasos 1 
puede presentar alguna indicacion; pero deberemos -acordarnos- para lle- 
narla de que puede manifestarse este estado con un aumento o disminucion 





“SANGRÍA EN LAS ENFERMEDADES DE LA PREÑEZ. 541 
de glóbulos i que por consiguiente se podrá ser mas o menos pródigo. 


A2¿LBUMINURIA. 


En un gran número de embarazadas la composicion de la orina sufre 
notables cambios, siendo esta la última modificacion simpática de que me 
queda que hablar. En estos últimos años este estado ha sido el objeto de 
observaciones 1 esperimentos numerosos 1 a pesar de haberse ocupado en 
tal tarea hombres de mérito no sc ha llegado todavía a un acuerds comple- 
to sobre el papel que representa la albuminuria en la patolojía de las em- 
'barazadas. Rara vez aparece ántes del cuarto mes; i algunas veces solo se 
manifiesta durante los dolores, 1 en la mayoría de casos pocas horas son 
suficientes para verla desaparecer una vez terminado el parto. Análisis prac- 
ticados sobre la orina de un gran número de mujeres han dado por resul- 
tado que se presenta en la quinta parte de los casos. 

La proporcion de la albúmina en la orina de las embarazadas varía mu- 
cho: en las dos terceras partes, la orina presenta todos los caracteres que 
ofrece en las enfermedades que se acompañan accidentalmente de una 
conjestion activa de los riñones, como por ejemplo en la escarlatina. Su 
colores subido, su peso específico aumentado, i ademas de la albúmina 
«contiene un esceso de ácido úrico. En la otra tercera parte, es descolorida, 
poco cargada de sales, de una densidad menor, tal finalmente como se 
encuentra enla nefritis elbuminosa. 

Comparando algunos esperimentos se nota una relacion entre la presen- 
«cla de la albúmina en la orina i su disminucion en la sangre, lo que hace 
pensar que la albúmina de esta pasa a aquella. ¿Cuál es la causa de este fe- 
nómeno? 

Diversas son las causas a que se ha atribuido la albuminuria. Unos creen 
que se debe a una nefritis albuminosa o sea a la enfermedad aguda de 
Bright, otros la atribuyen a una conjestion activa de los riñones produ- 
cida por la compresion del globo uterino 1 por el obstáculo mecánico que 
esta compresion opone a la circulacion venosa; otros la hacen depen- 
der de una irritecion nerviosa de los riñones, simpática de la preñez; 1 
finalmente otros, dejando a un lado el estado de los riñones, creen que la 
causa está en el estorbo que la preñez puedeponer durante un cierto tiempo 
al libre ejercicio de la respiracion. Por los esperimentos modernos se sabe 
que las materias albuminosas sufren en la sangre, bajo la influencia del 
oxíjeno, una combustion que dá por residuo dos curpos azoados, la urea 
ielácido úrico, que son eliminados por la orina; pero si alguna causa inte- 
rrumpe esta combustion, la albúmina pasa a la orina en sustancia en vez 
de pasar en el estado de urea. 


Cualquiera que sea la causa o causas que determinan la presencia de la 





0) ANALES —NOVIEMBRE DE 1862. 
albúmina enla orina, su accion debe tener una cierta duracion para pro= 
ducir lo que se llama estado albuminúrico. 

La misma diverjencia de opiniones que acabo de señalar al tratar de las 
causas se hace notar tocante a la influencia de este estado sobre la marcha 
de la preñez i sus indicaciones terapéuticas. 

Algunos han sostenido que a la presencia de la albúmina en la orina 
seguian necesariamente las conjestiones uterinas, la apoplejía placenta- 
ria, el avorto o el parto prematuro; pero puede asegurarse que la preñez 
¡su convalecencia pueden seguir su curso regular, sin negar sinembargo 
que desgraciadamente no siempre sucede así, i que debe considerarse este 
estado como una complicación grave, puesto que favorece la formacion 
de conjestiones sanguíneas i serosasique hoi dia la eclampsía se consi- 
dera como un epifenómeno de la albuminuria. 

Si la preñez coincidiese con una nefritis albuminosa aguda, o con una 
conjestion evidente de los riñones se podria hacer uso de la sangría, dando 
la preferencia a la sangría local. Si debiera combatirse un obstáculo a la 
respiracion por superabundancia de líquidos se echaria mano de la sangría 
jeneral. Fuera de estos casos en que el tratamiento seria mas bien para 
prevenir el desarrollo de Ja enfermedad, 1, a pesar de opiniones entera- 
mente opuestas, atendiendo a que la albuminuria se liga las mas veces a la 
astenia, 1 a que cuando llega a conocerse está ya avanzada la modificacion 
de la sangre en la proporcion de los glóbulos, de la fibrina 1 de la albú- 
mina, i atendiendo, en una palabra a que se manifiesta jeneralmente en la 
hidro—poliemia, puede decirse de una manera absoluta que la sangría está 
contra—indicada en este estado. 

tecorridas las modificaciones que la preñez imprime en la economía i 
vistas de un modo jeneral las indicaciones i contra-indicaciones de la san- 
oría, voi a seguir mi trabajo recorriendo rápidamente las enfermedades pro- 
pias de la preñez que distinguiré en idiopaticas i simpáticas. 

Las primeras tienen su asiento en el útero o en los órganos de la pel- 
vis, sobre los que tiene aquel una accion fisiolójica o mecánica directa; son 
debidas a los cámbios anatómicos i funcionales de que he hablado. Las 
segundas ocupan porel contrario órganos lejanos i son la consecuencia 
de las simpatías del útero con algunos órganos en particular i tambien 


de la exajeracion de las modificaciones jenerales de que he hablado. 
DE LAS ENFERMEDADES IDIOPÁTICAS.—PLÉTORA UTERINA. 


IAE . a E ; A - Ao 
Pletora o conjestion uterina es la exajeracion de la fuxion fisiolójica 
que se verifica hácia el útero durante la preñiez. Sus consecuencias pueden 
cronnt graves, pues ademas de su grande influencia en las hemorrajias 


rivas 1 Jas contracciones prematuras tiene bajo su dependencia toda la 





SANGRÍA EN LAS ENFERMEDADES DE LA PREÑEZ. »43 
patolojía del huevo humano, cuyo diagnóstico es desgraciadamente mui 
OSCULO. 

Este estado puede depender de la plétora jeneral, pero en nuestra capital 
las mas veces se observa en las mujeres nerviosas, hidro—p oliémicas i albu- 
minúricas. Las mujeres con menstruos mas abundantes no son ciertamen- 
te las mas fuertes ni las mas pletóricas, ántes por el contrario son las mas 
débiles i mas nerviosas, i asi vemos al estado nervioso jugar un papel im- 
portante en el desarrollo de la plétora uterina; i ningun práctico deja de 
poseer muchas observaciones de una, dos i mas concepciones perdidas en 
los primeros meses a consecuencia de ese mólimen hemorrájico. 

Las emisiones sanguíneas son la indicacion fundamental de la plétora 
uterina si se liga a la plétora jeneral: en los casos en que aquella aparezca 
en mujeres nerviosas, cloro-anémicas, hidro-poliémicas, albuminúricas será 
preciso ser sumamente sobrios en tales emisiones i por mi parte he con- 
seguido en muchos casos triunfar de ella sin emplearlas valiéndome simple- 
mente del reposo absoluto, i alejando todas las causas que podian favo- 
recer de nuevo las conjestiones locales. 


METRORRAJIA. 


La metrorrajia es el resultado mas comun de la plétora úterina. Se halla 
favorecida principalmente por la organizacion tan vascular del útero durante 
la preñez, por los vasos de nueva formacion cuyas túnicas con poco resis- 
tentes 1 cuya disposicion favorece la estagnacion de la sangre, por el há- 
bito de las hemorrajias periódicas, por las contracciones del útero que 
puede despertar cualquier conmocion fícica mas o ménos violenta, etc. 
Aun cuando la hemorrajla puede aparecer en todas las épocas, sinembargo 
en los primeros meses es cuando mas espuestas se hallau a ella las mu- 
jeres: no olvidaré sin embargo apuntar que en las últimas semanas pueden 
sobrevenir hemorrajias gravísimas debidas al desarrollo del segmento infe- 
rior del útero cuando la placenta está implantada en el cuello. 

Todos los médicos han visto a mujeres perder sin inconveniente mayor 
cantidades grandes de sangre durante la preñez, sinembargo la metrorrajia 
debe considerarse siempre como un accidente grave tanto para la madre 
cuanto para el feto. 

«En las metrorrajias está indicada la sangría? Nadie cree que esté indicada 
en las que sobrevienen a causa de las implantaciones de la placenta de que 
acabo de hablar, pero muchos son de opinion de que es útil enando la 
hemorrajia es debida a uná causa activa 1 persistente; debo. empero confe- 
sar que por mi parte en los numerosos casos que he tenido que tratar 


nunca se me ha presentado uno solo en que estuviese indicada la san- 


sría. 





514 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 
CONTRACCIONES PREMATURAS. 


La contractilidad orgánica propia, a la que debe el útero la facultad de 
encojerse sobre el cuerpo que encierra para expulsarlo, i que por consi- 
guiente es el ajente mas poderoso de la parturicion, puede ser puesta 
en juego ántes de tiempo i llegar a ser la causa eficiente del avorte si no 
se consigue suspenderla. 

La plétora uterina i la metrorrajia tienen en la produccion de este acci- 
dente una influencia mui marcada. La hemorrajia, que muchas veces es 
consecuencia de las contracciones, laS favorece a su vez por pequeño que 
sea el vacío operado por el derrame de sangre i tambien por la irritacion 
que produce el paso de los coágulos a traves del cuello. La rijidez de las 
fibras, que no se presta a una dilatacion suficiente, es tambien causa de 
que el útero entre en accion, ia esa rijidez se deben muchas veces los 
avortos de las primerizas i el que estas vean repetirse este accidente por 
algunas veces consecutivas, pero cada vez en jeneral en época mas avan- 
zada hasta que por último llegan a termino. Son tambien causa de las con- 
tracciones prematuras las sacudidas de la tos, los esfuerzos para vomitar, 
el tenesmo rectal ¡ vesical, etc. cuyo mecanismo es fácil de comprender. 

Ningun medio se conoce mas eficaz que la sangría para combatir las cau- 
sas de las contracciones prematuras, por su accion antiflojística, antiespas-= 
mótica, calmante, así cuando el médico sea llamado en tiempo oportuno 
deberá recurrir a ella, siempre i cuando la debilidad de la mujer no sea una 
contra-indicacion, en cuyo caso recurrirá al opio que es un ajente pode- 
roso en las contracciones uterinas, 1 al que se halla por lo comun reducido» 
el facultativo por haber sido consultado cuando la hemorrajia ha princi- 
piado ya. 

HIDROPESÍA DEL AMNIOS. 

La exajeracion de secrecion de la membrana amnios puede tener resul- 
tados funestos en la preñez. Seha considerado que resultaba de la inflama- 
cion de dicha membrana, de la plétora, pero debe convenirse en que sus 


causas son oscuras. Creo que la sangría está contra-indicada. 
HIDRORREA. 


Es bastante frecuente el derrame de una cierta cantidad de líquido de 
color variado durante la preñez. He observado la hidrorrea muchas veces, en 
particular en los últimos meses inunca he hallado indicacion para la san- 
ería que algunos han propuesto: la creo contra=indicada ¡i el reposo abso- 


luto es lo mejor que se puede aconsejar. 
NEURALJIA UTERINA. 


No se presenta con frecuencia en Santiago. Jeneralmente hablando la 





SANGRÍA EN LAS ENFERMEDADES DE LA PREÑEZ. 315 
sangría está contraindicada en esta enfermedad, de que triunfan los anties- 
pasmódicos. Me viene a la memoria un caso de neuraljia uterina en el 
último período de la preñez. Ausente de la cuidad se pasaron algunas 
horas ántes de que pudiera acudir a vera la enferma, ia mi llegada la 
alarma era mui grande, pero, despues de haberme impuesto bien del caso, 
trnquilicé a la enferma ¡a la familia bastándome un poco de estracto de 
belladona aplicado en el cuello mismo del útero para hacer desaparecer la 
neuraljia. 

Si se tratara de una mujer robusta, pletórica se podría recurrir a la san- 
ería. 

7 METRITIS. 

Es mul notable que esta afeccion, tan comun despues del parto sea mui 
rara en el estado de jestacion habiendo profesores de mucha práctica que 
no la han observado nunca. Por mi parte un solo caso se me ha presen- 
tado; fué bien caracterizado i terminó por la muerte; el feto no fué expul- 
sado, al contrario de lo que sucede jeneralmente. Se echa de ver que las 
emisiones sanguíneas son mui indicadas en esta enfermedad. 


CONJESTION DE LOS LIGAMENTOS ANCHOS. 


Los anexos del útero están bajo la influeucia de la fluxion que se ve- 
rifica hácia la pélvis por la superactividad de la circulacion i por el es- 
torbo mecánico. La conjestion puede algunas veces llegar a ser bastante 
considerable para producir una tumefaccion varicosa del tejido pampini- 
forme de los vasos del ligamento ancho; vasos que van a la trompa i al 
ovario. Llamo vuestra atencion particularmente sobre el estado inflamatorio 
que puede resultar de esta conjestion de los ligamentos anchos, porque 
cuando la inflamacion existe durante la preñez ino se combate, es casi se- 
guro que en el puerperio se presentarán complicaciones inflamatorias que 
pueden llegar a ser de la mayor gravedad, 1 porque por esta inflamacion 
preexistente al parto se pueden esplicar esos casos de calentura puerperal 
en que se ve sucumbir a la enferma en mui corto tiempo. 

Los anexos del útero juegan un papel tan principal en el estado puerpe- 
ral que sirven de guía fiel a todo práctico que no olvida que el útero no 
es el órgano que mas sensibilidad acusa en la metritis puerperal, sensibili- 
dad que, si sabe buscarse, siempre se encontrará en uno o en los dos 
anexos. Perdonadme esta pequeña digresion en vista de su grande utilidad 
práctica. 

En la conjestion, en la inflamacion de los ligamentos anchos la sangría 


está indicada, pero se echará mano particularmente de la sangría local. 


HEMORROJIDES, CISTITIS, NEPRITIS E INFLAMACION DE LAS SÍNFISIS. 


Todas estas afecciones son el resultado de la. misma fluxion 1 de la com- 
69 





546 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 
presion del útero i en todas ellas estan indicadas las sangrías locales: rara 
vez será necesario recurrir a la sangría jeneral. 


DE LAS ENFERMEDADES SIMPATÍCAS. 


Estas afecciones no son otra cosa, las mas veces, que la exájeracion 
mórbida de las modificaciones jenerales de que he hablado, por lo mismo 
se puede desde luego afirmar que no encontrarémos en ellas muchas ¡n= 


dicaciones en que aconsejar la sangría. 


ENFERMEDADES DE LAS MAMAS. 


Estas enfermedades forman una transicion natural enbre las idiopáticas 1 
las simpáticas de la preñez. La influencia de esta es mas bien aquí el re- 
sultado de una sinerjía que no de una simpatía. 

Los cambios producidos en esas glándulas por la jestacion toman rara 
vez un carácter mórbido, sin embargo el exceso de vitalidad de que son 
asiento i que jeneralmente ofrece el carácter de una verdadera neuraljia, 
puede en algunos casos ser el punto de partida de una flegmasía que puede 
terminar durante la preñez en esos abcesos tan comunes despues del parto. 
En esta inflamacion está indicada la sangría loca! cuando se acude ántes 
le la supuracion. 


TRASTORNOS DE LOS ÓRGANOS DIJESTIVOS. 


/ 

¿stos trastornos pueden estar ligados a las modificaciones constitucio- 
nales que son la consecuencia de lajestacion, pero las mas veces dependen 
de la reaccion simpática especial que el útero ejerce sobre el estómago, 
que es el órgano que recibe mas pronto i mas profundamente la influencia 
de la preñez; i por lo mismo la anorexia, el ptialismo, las nauseas 1 el 
vómito se encuentran con razon en el número de los signos racionales de 
este estado. Estos fenómenos son ordinariamente pasajeros 1 desaparecen 
del tercero al cuarto mes, pero no es raro ver reaparecer los vómitos al fin 
de la preñez. Cuando estos desarreglos funcionales son moderados no ofre- 
cen ningun inconveniente i la espectacion está indicada. Pero no siempre 
sucede que sean moderados; en algunos casos los vómitos se prolóngan 
l exajeran hasta el punto de ser causa de accidentes a veces de cuidado. Sus 
sacudidas pueden provocar el avorto que no es el solo peligro de los vó- 
mitos incoercibles; pues, a consecuencia del aniquilamiento que producen, 
pueden poner la vida de la embarazada en un peligro tan eminente que el 
parto prematuro espontáneo o el artificial llegan a ser la única esperanza 
de vida. 

Las sanguijuelas al epigastrio han sido preconizadas en los vómitos te- 


naces; poro. esceptuando aquellos casos en que se manifiesta un estado 





SANGRÍA EN LAS ENFERMEDADES DE LA PREÑEZ. DY 
inflamatorio del estómago, las creo inútiles. En jeneral las sangrías nos 
contra-Indicadas en los vómitos pues a pesar de que las recomiendan auto- 
res de nota, se ve en las observaciones de vómitos incoersibles el poco 
provecho que han sacado de ellas. Si el práctico se encuentra en un caso 
apurado, mas bien deberá hacer sangrías locales en las íngles, en el hipo- 
gastrio; 1 solo deberia recurrir a la sangría jeneral en las mujeres pletóricas 
¡eso con moderacion. En el caso mas grave que he tenido en mi práctica, 
1en el que la enferma estuvo a la muerte, triunfé valiéndome entre otros 
medios de la sangría local i de la morfina aplicada despues de un vejigato- 
rio. A escepcion de ese caso que tiene algunos años de fecha no me 
acuerdo haber tenido que recurrir a emisiones sanguíneas para combatir 


los trastornos dijestivos que se presentan en la preñez. 


NEURALJIAS. 


Ademas de la uterina de que he hablado ya, atacan a la embarazada la 
cefelaljia, la odontaljia, el tic doloroso, el prurito vulvar, dolores de los 
riñones, etc. El cloroformo al esterior, el sulfato de quinina, i los ferru- 
jinosos al interior dan hoi dia mejores resultados que no daba la sangría 
preconizada anteriormente. Solo en casos de plétora ¡jeneral o de plétora 
cerebral, como me ha sucedido, aconsejaria la sangría. En la odontaljia, 


cuando se ve una conjestion alveolar, la sangría local puede ser admitida” 
VÉRTIGOS, LIPOTIMIAS, SÍNCOPES. 


Dependen las mas veces de una susceptibilidad nerviosa exajerada, i la 


sangría está contra-indicada; pero si los vértigos dependieran de la plétora 


jeneral la sangría deberá ser practicada. 


ECLAMPSÍA. 


He llegado a la enfermedad mas grave i mas difícil de la preñez 1 es 
de razon que me detenga en ella un poco mas que en las anteriores. No 
es felizmente mui frecuente, pero en cambio la muerte es las mas veces su 
término fatal. Por mi parte de seis casos que recuerdo en este momento» 
euatro terminaron por la muerte, i dos se salvaron, pero hai que añadir que 
estos dos fueron convulsiones que se manifestaron despues del parto, en 
cuyo caso la eclampsía es mucho ménos grave. La plétora jeneral o local 
era la causa esencial señalada a la eclampsía por los antiguos i por mu- 
chos modernos hasta estos últimos años. El estorbo mecánico i la com- 
presion del útero sus causas predisponentes. Pero hace pocos años que se 
atribuye a la albuminuria el papel principal en la produccion de la eclamp- 


sía. La analojía, que existe entre los accidentes eclámpticos 1 los síntomas 


cerebrales que se manifiestan en la terminacion fatal de la nefritis albumi- 
e x 





548 ANALES—DICIEMBRE DE 1862, 
nosa, ha hecho que se atribuya casi esclusivamente a las lesiones, de que 
la albuminuria es el síntoma, la causa esencial de la enfermedad de que me 
ocupo. N 

Aun cuando se haya presentado algun caso de eclampsía en que la orina 
no habia ofrecido albúmina, no es una razon suficiente para no admitir la 
opinion de que voi hablando; pues la tal sustancia se encuentra demasiadas 
veces en la orina de las mujeres embarazadas 1 este hecho coincide con 
demasiada frecuencia en las convulsiones, para que no se reconozca al 
ménos que la eclampsía se liga las mas de las veces al estado albuminúrico. 

De acuerdo casi todos los autores en atribuir el desarrollo de las con= 
vulsiones a las modificaciones importantes que la albuminuria produce ne- 
cesariamante en la sangre, están lejos de avenirse en el modo de accion de 
esta causa. Para unos es la compresion cerebral debida a la exsudacion ya 
en la cavidad aracnoídea, ya en el tejido celular sub-aracnoídeo: exsuda- 
cion a que se presta la sangre porque cuando la albúmina pasa a la orina, 
el suero, de que la albúmina es el medio de union, exsuda de los vasos 
capilares i se derrama en el tejido celular, i en las cavidades serosas; 1 si, 
en semejante estado, una circunstancia cualquiera hace afluir la sangre al 
cerebro, se manifestarán accidentes convulsivos, o comatoso-convulsivos 
mui graves i amenazadores. 

Para otros se debe atribuir el desarrollo de las convulsiones a cierta in- 
feccion urinosa producida por principios úricos tóxicos, cuya introduccion 
en la sangre permite la albuminuria. 

Otros no adoptan ni una ni otra teoría i admiten como punto de partida 
de los accidentes eclámpticos que se ligan a la albuminuria, la excitacion 
particular, sui generis, que la alteracion de la sangre, consecuencia de ese 
estado, determina en el sistema cérebro-espinal. 

Ninguna de estas teorías está bien sanciondada, pero todos los dias gana 
mas terreno la regla de que la verdadera eclampsía puerperal está ligada al 
diabetes albuminoso. 

Dos campos dividen la terapéutica de la eclampsía. En el uno, que se 
remonta a una época antiquísima, se hallan casí todos los prácticos 1 segun 
ellos la base del tratamiento la constituyen las sangrías copiosas, mas o 
ménos repetidas segun que la enfermedad se presenta de un modo mas o 
ménos alarmente. En el otro campo, se ven flgurar pocos pero intelijentes 
profesores, 1 en él se rechaza, jeneralmente hablando, la sangría. Mis 
maestros i las obras de los mas eminentes autores me habian enseñado a 
practicar la sangría 1 pertenecí al primer campo, único que existia al em- 
pezar mi práctica. Acostumbrado a la obstetricia nunca me han arredrado 
las hemorrajias mas terribles ni las operaciones mas difíles, porque casi 
siempre he podido triunfar de las dificultades; pero confieso que he tembla- 


do cada vez que se me ha presentado un nuevo caso de eclampsía, porque 





SANARÍA EN LAS ENFERMEDADES DE LA PREÑEZ. 549 
siempre entreveía otro desengaño mas; i por eso sigo con cuidado los pasos 
que da la ciencia en tan terrible enfermedad. 

El tratamiento en oposicion al de la sangría tiene por base el narcotis- 
mo por el cloroformo en los intérvalos que dejan los paroxismos 1 ademas 
se administra el ácido benzoico, i algunos otros ácidos, el opio, agua fria 
a la cabeza, etc. Tengo a la vista un trabajo importante i en diez 1 seis ca- 
sos consecutivos tratados por el cloroformo se ha obtenido la curacion 
completa en todos. 

No se sabe si la influencia bienhechora del cloroformo es debida a su 
accion sedativa o a una accion química. Simpson es partidario de esta úl- 
tima opinion 1 se apoya en el hecho curioso demostrado por la química, 
que la aspiracion del cloroformo produce de un modo transitorio el diabe- 
tes sacarino. 

Mi práctica no me permite decidir cual de las dos bases de tratamiento 
es la mas acertada, porque no tengo casos de eclampsía en que haya podido 
o visto emplear el cloroformo. Dejo por consiguiente la cuestion sin re- 
solver, pero llamo particularmente vuestra atencion sobre este punto; 1 por 
mi parte estoi bien decidido a probar dicho tratamiento 1 ciertamente no he 


de ser mas desgraciado con él que con el anterior. 
DESÓRDENES DE LOS ÓRGANOS DE LA RESPIRACION IDE LA CIRCULACION. 


La dificultad de la respiracion de las embarazadas en los últimos meses 
está bajo la dependencia de una causa mecánica; el útero, levantando los 
intestinos que empujan a su vez al diafragma, no deja dilatar libremente 
a los pulmones en la cavidad torácica. La disnea puede manifestarse aun 
ánies de esto i puede ser causada ya por un estado nervioso, ya por una 
conjestion o por un edema pulmonar. Segun la naturaleza de estas causas, 
que son el resultado de la exajeracion del estado nervioso ¡jeneral, polié- 
mico o albuminúrico, 1 segun la gravedad de los síntomas se comprende 
que pueda ser necesaria la sangría para combatir la conjestion pulmonar 
sanguínea 1aun el edema pulmonar. Las palpitaciones independientes de 
una enfermedad anterior orgánica del corazon pueden en casos raros ne- 
cesitar del mismo medio para combatir la conjestion local, pero se. estu- 
diará con cuidado la indicacion porque las mas veces son debidas: a la 
hidro-poliemia, a la cloro-anemia o a un estado nervioso. 

Lo mismo diré de la tos que puede presentarse sin enfermedad alguna 


pulmonar i depender de las mismas causas que las afecciones de que acabo 
de hablar. 


HIDROPESÍAS DEL TEJIDO CELULAR. 


El edema de las embarazadas no es esclusivamente debido, como se 


creyó durante mucho tiempo, al estorbo de la circulacion venosa por el 





950 ANALES—-DICIEMBRE DE 1862. 
desarrollo i peso del globo uterino, o a la coexistencia de una enfermedad 
orgánica del corazon; a estas causas es preciso añadir la disminucion de 
la albúmina de la sangre, su aparicion en la orina ila enfermedad de 
Bright. 

El edema ordinario debido a la causa mecánica aparece en los últimos 
meses i se limita a las estremidades inferiores, pero cuando depende de una 
afeccion orgánica del corazon o de la albuminuria se puede estender a las 
manos ia la cara. El primero aumenta a la tarde 1 desaparece o ha dismi- 


nuido en la mañana despues del descanso horizontal, el segundo por el 


contrario disminuye a la tarde i se halla aumentado por la mañana despues 


del sueño. Este último puede tomar un incremento considerable i merece 
la mayor atencion, porque es cuando hai mayor peligro de ver aparecer 
la eclampsía. Los antiguos sangraban casi siempre, hoi se usa de mayor 
cautela i solo debe recurrirse a este medio en los casos de enfermedad del 
corazon, en los de plétora: en el edema que se manifiesta en la albumi- 
nuria la sangría está contra-indicada, si se sigue las ideas i tratamiento a 
que he hecho referencia en la eclampsía. 

Aquí termina, Señores, mi trabajo sobre la sangría en la prefiez. 1 aun 
cuando he tratado rapidamente todas las cuestiones importantes me he vis- 
to obligado a abusar de vuestra atencion. Feliz al menos si he podido llenar 
a vuestros ojos el objeto que me habia propuesto! En mi trabajo he creido 
que era mejor un prudente eclectisimo que el esclusivismo que nunca se 
aviene con la verdadera práctica. A pesar de los mil peligros de que se ve 
rodeada la concepcion es grato i admirable presenciar lo que sucede en 
las dolencias de la mujer embarazada; en efecto el facultativo llamado para 
aconsejar i encaminar a feliz término la preñez no se ve siempre abrumado 
con dificultades, sino que en la mayoría de los casos no tiene mas que se- 
guir un método sumamente sencillo o una medicina espectante 1 la pródiga 


naturaleza triunfa por si sola de los escollos que la rodean. 


CIENCIAS ESPERIMENTALES. Examen de la direccion que debe 
darse «a su enseñanza elemental.—Discurso de don Jose Zegers Reca- 
cens en su incorporación a la Facultad de Ciencias Fésicas i Matema- 
ticas de la Universidad, el 21 de noviembre de 1862. 


Señores: 


Un exámen acerca de la direccion que debe darse a la enseñanra ele- 
mental de las ciencias experimentales, es el tema del Discurso que tengo 


el honor de presentaros en cumplimiento de lo que disponen los estatutos 


' 


e la Universidad 





< 








ENSENANCA DL Lá» CiIbdCIA.> LoCLCHKIMENJALES, JOE 


Í. 


Hace dos siglos, a la muerte de Bacon, comenzó a operarse una gran re- 
forma en los estudios científicos. Los preceptos de aquel sábio consignados 
en su nuevo órgano daban al mundo, no un postrimer sistema filosófico, 
sino un nuevo método, el verdadero método. 

Puesto en práctica por Galileo en Ttalia, por Descartes 1 Pascal en Fran- 
ela, por Newton, en Inglaterra, este método fundó la ciencia moderna. El 
mismo operó este prodijio. 

Una de las causas mas poderosas que hasta esta época habian impedido 
el establecimiento de la verdadera ciencia, era la excesiva confianza de los 
filósofos antiguos en el poder de su imajinacion, i la costumbre de admi- 
tir los dogmas que acerca de los fenómenos naturales habian formulado los 
predecesores. 

No es posible dogmatizar en abstracto solo los fenómenos naturales, la 
lójica que no se apoya en los hechos del mundo material, en la observa- 
cion concienzuda en el exámen detenido, en la experiencia, es un ins- 
trumento demasiado tosco 1 grosero para poder interrogar a la creacion. La 
sutileza de los argumentos que esta emplea sobrepuja en mucho al poder 
del hombre i es preciso oue éste no desdeñe la esperiencia sino que se 
apoye en ella para descubrir las leyes que rijen el universo. 

Hai diferencia mui notable entre los principios, ideas o fantasmas de 
la humana intelijencia 1 el sello divino impreso en las obras de la creacion. 

Para estudiar los fenómenos naturales solo hai dos vias: la OBSERVA- 
CION, o la OBSERVACION ¡la EXPERIMENTACION. Pero en todo caso 
es preciso ajustar las leyes a los hechos i no los hechos a las leyes es 
preciso interpretar la naturaleza por medio de las esperiencias, pero no 
anticipar. La necesidad de proceder así, es tanto mayor cuanto que es mas 
sencillo anticipar sistemas 1 teorías como hace jeneralmente el vulgo, i co- 
mo han hecho los flósofos antiguos introduciendo una excepcion o una 
nueva regla cada vez que el fenómeno no se ajustaba a la teoría; que 
coordinar hechos estremadamente distintos a primera vista 1 con los cua- 
les, no estamos familiarizados. ¿Qué semejanza al parecer se manifiesta 
entre la causa de la caida de una piedra i la ascencion de un aeróstata? 
¿Qué de penosos esfuerzos no se necesitaron para derribar las ideas anti- 
guamente admitidas acerca del horror al vacio. Las palabras arrastran cuan- 
do no hai hechos; cuando se observa i se esperimenta las nociones que se 
adquieren son seguras. 

El método esperimental consiste en establecer grados de certidumbre, 
en dar apoyo a los sentidos por una metódica simplificacion de los hechos 
que deben observarse. Podemos decir que consiste en seguir las indica- 


ciones de la naturaleza misma, indicaciones que el hombre puede alcan- 


552 ANALES—DICIEMBRE DE 1862. 


zar solo acercando o alejando, unos de otros los cuerpos i dejando obrar 
en seguida a la naturaleza, para observarla en su trabajo, sin abandonarla 
nunca, siguiéndola paso a paso, desde el principio hasta el fin. No traba- 
jando segun cierta espresion comun sino a fuerza de máquinas. 

Este método es el verdadero método de interpretacion de la naturaleza, i 
el único que elevando el entendimiento humano i estendiendo los límites de 
sus facultades puede ponerlo en estado de vencer los obstáculos sin cuento 
que presenta el estudio de la naturaleza. “Sola la mano, 1 el entendimiento 
abandonado a sí propio no tienen sino un poder mui limitado; son los ins- 
trumentos 1 otro jénero de recursos los que hacen casi todo, socorros 
e instrumentos no menos necesarios a la intelijencia que a las manos; 1 del 
mismo modo que los instrumentos de las manos exitan o arreglan su mo- 
vimiento, los instrumentos del espíritu lo ayudan a apoderarse de la ver- 


dad ia evitar el error.” 


Pero, no todos los ramos del saber humano pueden siempre hacer uso 
de la esperimentacion; la Física i la Química son únicamente las dos cien- 
cias verdaderamente esperimentales.—El arte de esperimentar consiste en 
ellas en separar, por decirlo así, cada pareja de fuerza 1 efecto, dejando co- 
mo aislado del fenómeno que queremos estudiar, todo aquello que no se re- 
fiere a él segun las ideas que nos hemos formado partiendo de una minu- 
ciosa observacion. De este modo se consigue descubrir en cada efecto je- 
neral lo que es producido por tal o cual causa. Asi por ejemplo: bien 
sabeis que un líquido pesado en un vaso, ejerce dos suertes de presiones: 
unas verticales, laterales las otras. Si se quiere conocer cuáles de estas 
presiones se ejercen sobre el fondo i a qué son debidas; valiéndonos del 
aparato de Haldat hacemos que el fondo del vaso sea la superficie móvil 
mercurio; i la presion que esta reciba, observamos que para cada líquido 
depende únicamente de su altura vertical sobre el fondo. Vemos aquí que 
esta presion es producida por el peso de la columna líquida que carga 


encima de él. 


Mas claramente espresado quedará el método si observamos que tanto 
en el ejemplo propuesto como en casi todos, tratamos de hacer variar 
nada mas que una sola de las circunstancias de que el fenómeno depende, 
i medimos u observamos con atencion la influencia de tales variaciones. 
En el aparato a que nos hemos referido se ha hecho en uno de los vasos, 
variar la altura del nivel del líquido sobre el fondo, i/al momento se ha 
notado variacion en la presion que observamos. Hemos conservado esta 
altura, variando solo la forma del vaso, i hace podido notar que la canti- 


dad de líquido no influye. 


Pero, no ha bastado, i es preciso indicarlo, la observacion de uno, dos 


o tres hechos aislados, sino por comprobarlos, i no para darse cnenta de 





ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS ESPERIMENTALES. 053 
ellos apoyándose en principios—La eleccion i verificacion de estos depende 
del exámen de-un gran número de fenómenos de igual muturaleza. 

El principio de Pascal o de igualdad de presion que da una esplicacion 
matemática de todos los fenómenos hidrostáticos, indicando como debe en- 
tenderse la constitucion de los líquidos, no ha podido formularse sino 
despues de variadas esperiencias que como la anterior, no se ajustan a otra 
teoria que la basada en el referido principio. 

La física no solamente deduce pues consecuencias de un principio, sino 
que ha de elejir estos del modo mas conveniente —para que la esplicacion 
de los fenómenos que de él dependan, sea la única admisible—En esto 
lleva, como método de enseñanza una gran ventaja a las ciencias exactas 
llamadas por Bacon el gran apéndice de la ciencia de la naturaleza, su 
ejército auxiliar.—Efectivamente, las ciencias exactas fundadas sobre axio- 
mas evidentes enseñan a discurrir, pero no a elejir los principios que han 
de servir de base a posteriores descubrimientos. 

A veces, las leyes observadas permiten descubrir las causas de los fe- 
nómenos, pero en muchos casos no satisfacen a esta exijencia, 1 nos ve- 
mos reducidos a sentar hipótesis. Estas cambian con el adelanto de la 
ciencia, i solamente puede admitirse una, cuando sencilla i únicamente se 
presta a dar cuenta de todos los fenómenos.—Así, la injeniosa suposicion 
del equilibrio móvil de temperatura, única en el dia admitida para espli- 
carlos hechos relativos a la radiacion calorífica, puede cambiar, pues todos 
los hechos relativos a ella podrian en la hipótesis de las ondulaciones 
atribuirse a un jénero particular de ondulaciones del flúido etéreo, resul- 
tando el estado de las temperaturas permanentes de un equilibrio abso- 
luto del éter, bajo la accion que Ja materia ponderable ejerce sobre las 
moléculas de esie fiúido. 

Pero existen causas acerca de las cuales, solo hipótesis mas o ménos 
probables nos es dado invocar. 

Tales son las de las causas primeras de los fenómenos caloríficos, lu- 
minosos, eléctricos. Lo que sucede con estos ajentes me hace recordar las 
palabras del entusiasta i hábil don Paulino del Barrio al terminar su jus- 
tamente apreciado trabajo sobre los temblores. 

“La oscuridad que en todo se nota cuando ya se ha marchado mucho 
i nos acercamos a la esencia de las cosas, es uma oscuridad sublime; en 
medio de ella una luz inmensa que ofusca la vista 1 nada deja ver, se alza 
majestuosa i nos recuerda que Dios está sentado en medio del Gran Todo 


que marcha imperturbable rejido por. las leyes que le diera, hácia ese fin 
misterioso que tambien le ha señalado i que ningun hombre jamas vió.” 

A veces.el físico sin poder recurrir. a la experiencia, necesita apoyarse en 
la sola observacion de los hechos tales como se presentan a su vista, 1 


- el tamino en tal caso es mucho mas inseguro ¡ ménos fructuoso. 


70 





004 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 


Tal es la marcha que sigue la Física en sus investigaciones, la única 
segura i la que mejor puede servirnos para ejercitar de todos modos la fa- 
cultad de la intelijencia que se llama razon, o si se quiere en buen sentido 
que muchos creen inútil ejercitar, porque lo creen innato. 

La Química ocupándose tambien de las leyes de la materia, pero estu- 
diando a esta mas intimamente, necesita tanto o mas que la Física de la 
experiencia; las leyes jenerales a que ¡lega son de mas tardía comproba- 
cion i parecen mas escondidos aun que los de la Física. Como diré mas 
adelante, es la buena hermana, la hermana inseparable de la Fisica. Han de 
marchar siempre unidas. Su estudio es el indispensable complemento de 


aquel. 


II. 


¿Qué lugar ocupan la Física i la Química entre las demas ciencias? 

El conocimiento de las leyes del mundo exterior, es una verdadera con- 
quista del hombre sobre la naturaleza bruta, que le permite en un momento 
imprevisto cualquiera, multiplicar extraordinariamente sus fuerzas, aspecto 
bajo el cual, los estudios a que nos referimos son interesantes para todo 
hombre ilustrado i deben ocupar un lugar preferente entre los demas a que 
cada uno haya de dedicarse. 

Pero, aun bajo otro punto de vista ofrece su cultivo, sobrado “interes. 
Si el estudio de las bellas artes ensanchando el horizonte májico de la 
imajinacion es una necesidad de nuestra alma sentida desde la mas remota 
antigúedad por el hombre civilizado; el conocimiento de las leyes que ema- 
nadas en el principio de los tiempos de la sabiduría suprema, rijen los fe- 
nómenos del mundo exterior, al propio tiempo que son la base, el prin- 
cipio de todas las ciencias; elevan nuestra alma, engrandecen nuestras 
miras acercándonos hácia lo bello, hácia lo sublime i perfeccionando, por 
decirlo así, todas nuestras facultades. No solo se ha de estudiar con un fin 
de positivo interes material. Si el cultivo de las bellas artes es a veces para 
el individuo un medio de subsistencia, es tambien para él, la fuente de los 
goces que esperimenta el verdadero artista, i, para la sociedad—el medio 
de satisfacer una verdadera necesidad de su intelijencia. 

Es evidente que los goces que proporciona el estudio de la: naturaleza 
son de distinto jénero segun el grado de cultura del individuo, i para mí 
tampoco me cabe la menor duda acerca de que los que deben elevar mas 
alto nuestras ideas, son los que resulten del mayor acopio de exactos co- 
nocimientos adquiridos. Ciertamente que mayor contento, que una sensa- 
cion mucho mas profunda esperimentará el observador que contemplando 
la bóveda celeste se imajina cada punto luminoso como el centro de un 
sistema de millares de globos, todos ellos a diversa distancia de nosotros, 
todos ellos dotados de movimientos dependientes ¡arreglados a leyes inmu- 


tables, 1 talvez todos en conjunto no formando sino un sistema de cuerpos que 











ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS ESPERIMENTALES. 555 


ruedan en el espacio ilimitado, quizá al rededor de otros que por siempre 
se ocultarán a nuestras observaciones; verdaderamente digo que, los sen- 
timientos que este espectáculo así considerado le inspiren, le sobrecojeran 
de una manera mucho mas grata, mas profunda, mas relijiosa si se quiere, 
que, si reemplazando hipótesis por hipótesis, considera unicamente los di- 
versos puñtos luminosos como verdaderos puntos clavados a la superficie 
de una esfera real formada de un cuerpo transparente tal como el vidrio. 

Tan jeneralmente sentida es al presente la necesidad de los goces de- 
pendientes en su mayor parte del mayor conocimiento que se tiene de las 
ciencias experimentales i de observacion, de la popularidad que en el dia 
adquiere el estudio de la Física, base de los ramos de Ciencias naturales, 
la Química i la Astronomía, intimamente ligados con ella que, en muchos 
escritos modernos, aún novelescos, o talvez principalmente en estos, se 
hace figurar mas de una vez como una parte principal aún, el estudio del 
paisaje, las costumbres de los animales, la descripcion de los fenómenos 
meteorolójicos, etc. 

Hai quien tema: no obstante, que la contemplacion del mundo físico 
pierda su mayor encanto para el que conozca las leyes que rijen el movi- 
miento de los cuerpos celestes, las de los fenómenos físicos i químicos 
que se pueden observar en la superficie de nuestro globo; pero, me parece 
innecesario detenerse, despues de lo dicho, a examinar esta idea. A los que 
así piensan creo que mas les convendría, al menos para gozar cumplidamente 
en el campo poético, pero ignorante, de su imajinacion, renunciar tambien 
a todas las ventajas, a todos los goces que resultan en el bienestar mate- 
rial del hombre, del dominio que éste cada dia adquiere sobre la naturaleza 
bruta mediante los descubrimientos científicos. Estos mismos adelantos 
minuciosos i pesados para el observador que con incansable paciencia es- 
tudia durante años un mismo fenómeno, que desea pero no vislumbra talvez 
el alcance de su trabajo, preparan la via a concepciones nuevas; i sus re- 
sultados.abren un nuevo horizonte a nuestros goces intelectuales al mismo 
tiempo que aumentando el poder del hombre sobre la naturaleza, le pro- 
porcionan el medio de utilizar los ajentes que Dios ha puesto bajo su mano 
en provecho de su bienestar material e intelectual. 

El que conozca mejor el conjunto de las leyes naturales, sabiendo mas» 
conocerá mejor su ignorancia que el mismo ignorante, podrá apreciar me- 
jor su pequeñez al mismo tiempo que la grandeza del supremo bien; no 
correrá el riesgo de ser pelulante 1 vanidoso; 1 si solo se lograse este fin 
¿no seria suficiente motivo para que dedicásemos a esta enseñanza toda 
nuestra atencion? En cuanto a las aplicaciones prácticas en los usos de 
la vida, el estudio mismo del ramo es el que las dá a conocer mejor. No- 
taremos ademas, que, es preciso que una ciencia se encuentre mui adelantada 


o mui atrazada para que pueda hacerse un corto resúmen de todas ellas 


556 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 

Hai miles de usos, miles de aplicaciones prácticas en que se utiliza una 
ciencia casi sin que lo sienta el mismo que la estudia. 

Pasando a indicar otras ventajas que podrian reportarlos del conocimiento 
bien dirijido de las ciencias a que me refiero, notaré que: hai relaciones 
bastante manifiestas entre el método de estudio de los fenómenos naturales 
¡el conocimiento de las causas de los acontecimientos históricos; entre el 
descubrimiento de las leyes físicas i el de las leyes que rijen el mundo mo- 
ral; con la diferencia que el de aquellas puede servir de base, puede indi- 
car el método que ha de seguirse en el descubrimiento de estas. 

Difícil es, espresando la opinion de los hombres mas competentes que, 
el que no haya hecho ningun estudio verdaderamente razonado, científico, 
que el que no conozca los principios matemáticos fundamentales sin los 
que no puede entenderse nada que tenga relacion con la cantidad, que el 
que no haya estudiado las bases de la Física experimental, logre alcanzar 
en sus estudios históricos, legales, morales, económicos, ese criterio segu- 
ro, esa lójica infalible que solo dan aquellas ciencias. La Fésica jeneral 
comprendiendo la Fésica propiamente dicha, la Química i la Astronomía 
esplican los fenómenos del mundo material basándose en las leyes deduci- 
das de la observacion de esos mismos hechos i sobre todo, de la esperi- 
mentacion; de modo que el objeto principal de estas ciencias es remon- 
tarse a las causas primeras (leyes jenerales) de los fenómenos naturales, 
jeneralizando los hechos. —En el estudio de los fenómenos históricos, en 
el órden moral, en el de las leyes económi cas que rijen las sociedades, en el 
estudio delo quese llama Ciencia social en dos palabras, que algunos po- 
nen en duda, aunque no en sus especialidades, tendrá, por lo menos gran 
ventaja, el que se haya acostumbrado a jeneralizar las leyes deducidas de 
fenómenos bien estudiados, sobre el que no haya habituado su intelijencia 
a esa lójica de los hechos del mundo exterior que casi podríamos llamar 
lójica material. 

La Química, ademas, presta, materializa por decirlo así, las definiciones 
que se dan muchas veces a conocer, 1 talvez no bien, por medio de largas 
disertaciones. ¿Qué no se ha escrito para indicar la diferencia existente 
entre los métodos sintético 1 analítico, 1 ¿cuál de esos escritos indica> 
tan claramente, la esencia de ellos, como los dos hechos que sirven para 
probar la composicion del agua? En el primero, se hace pasar la chispa 
eléctrica por una mezcla de oxíjeno e hidrójeno, 1 se obtiene agua. Se 
forma el cuerpo con sus elementos. Es el método sintético. En el segundo, 
se descompone el agua por medio de la pila, recojiendo en dos campanas 
diversas cada uno de los gases que la forman. Es el método analítico. 

Fuera de lo dicho, es mui cierto que no es posible observar cuando no se 
han hecho experimentos, 1 ¿cuál de las ciencias puede renunciar a la observa- 


c101 





ENSENANZA DE LAS CIENCIAS ESPERIMENTALES. 0NÍ 


La Física a mas es un ramo que sobre otros, presenta la ventaja para el 
estudio de que algunos de sus fenómenos son mui conocidos, han sido 
estudiados de una manera mui completa, al paso que otros, es tan solo en 
vía de progreso.—Ejemplo de lo primero, la parte Mecánica, la Óptica.-— 
De lo segundo, la Electricidad. En los primeros, el método científico de- 
pende del enlace de las leyes.—En el segundo, en que este enlace no es 
bien manifiesto, muchas veces debe preferirse; i todos los físicos siguen 
para la esposicion, el método histórico o siguen poco mas o ménos la cro- 
nolojía de los descubrimientos. De esta diversidad de métodos resulta una 
nueva ventaja para el que estudia mas aún para aprender a estudiar que, 
para conocer la ciencia misma. No sucede igual cosa con la Astro- 
nomía. 

En este sentido es tanto mas interesante el estudio de que me ocupo, 
cuanto que los ramos de historia, etc., que forman las humanidades, pue- 
den servir para desarrollar la imajinacion i mas aún la memoria, pero poco 
para desenvolver la razon, el raciocinio, la facultad de pensar, i ménos, 
ñada absolutamente para enseñar a mirar, a observar, a ejercitar los senti- 
dos. Para los estudios referidos, sujeto siempre el alumno al texto, no 
piensa, sino que trata de acordarse de lo que ha leido en su libro. En los 
estudios que forman la materia de este escrito, aun cuando un buen texto, 
sea un auxiliar precioso, masquetodohaceen el aprendizaje la viva voz del 
profesor; el recuerdo no de lo que se ha leido, sino de lo que se ha visto, con 
tal de que el profesor se tome el trabajo de enseñar a ver, parte la mas penosa, 
pero la mas útil de la enseñanza. Las consideraciones precedentes hacen 
que los textos se miren para esta clase de estudios, como de poca impor- 
tancia, i que se escriban para servir mas bien al profesor, o al alumno, 
despues de haber seguido los cursos orales. 


Para que puedan lograrse los fines que dejo indicados, es preciso que 
el estudio se haga de tal modo que sea ELEMENTAL i PROFUNDO al imis- 
mo tiempo. Í, el adelanto que en estos últimos años han adquirido los co- 
nocimientos humanos en la parte relativa a la Física, la Astronomía, la 
Química, etc., hacen que por la jeneralidad de las leyes 1 la union hácia la 
cual tienden todas las ciencias, puedan llenarse debidamente estas dos con- 
diciones. Elemental, no significa superficial. El conocimiento de los he- 
chos bien averiguados puede, segun mi entender, hacerse comprensivo para 
la jeneralidad sin dejar por eso su rigorismo científico. Déjese a los hom- 
bres de ciencia, a los infatigables obreros del porvenir, el trabajo de bus- 
car las leyes que unan aquellas partes de la ciencia cuya dificultad misma, 
es a veces, una muestra de lo poco que acerca de ellas conocemos. La 


falta de enlace que existe entre los varios fenómenos meteorolójicos, en 


el electro-masnetismo, ete., prueban lo mucho que hai aún que descubrir, 





358 ANALES—DICIEMBRE DE 1862. 
no solo para completar el estudio, sino para colocarlo a la altura de las 
otras partes de la ciencia. 

Como ejemplo de la utilidad que pueden prestar los conocimientos ele- 
mentales, no solo al individuo, sino a la ciencia misma, haré notar que 
respecto de la Meteorolojía, estudio fecundo en aplicaciones prácticas para 
la Agricultura, la Medicina, etc., los adelantos, estan fundados en la coope- 
racion de buena voluntad, pero de gran número de hombres. Para sumi- 
nistrar a la ciencia los datos necesarios, no se necesita, ni mucha ciencia, 
ni mucho tiempo, ni dinero. Solo sí, el deseo de ser útil. El dia que jene- 
ralizadcs los conocimientos de las ciencias esperimentales i de observacion 
cada uno se halle en aptitud de conocer las ventajas de lo que he dicho, 
la Meteorolojía producirá ópimos frutos, sobre todo en un país como Chile 
por que su configuracion, por su situacion jeográfica, puede “considerarse 
como un Observatorio meteorolójico el mas privilejiado. 

No es idea mia, la de que muchos servicios prestarian a la ciencia, los 
maestros de Escuela, los curas, que a horas fijas quisiesen echar una mi- 
rada sobre dos o tres instrumentos colocados en lugares convenientes. 

Tratando aquí de cómo creo que debe entenderse la ensenanza elemental 
de las ciencias esperimentales se vé que solo nos referimos al modo como 
deben recibir esta instruccion los que no han de dedicarse a alguna de las 
carreras que presentan las ciencias matemáticas i naturales. Hemos dicho 
que la enseñanza ha de ser elemental i no superficial, es decir, que no de- 
ben darse a conocer todos los puntos estudiados de la ciencia a la lijera, 
sino, algunos, los que convengan para que el aprendizaje llene el objeto 
que nos proponemos segun la idea que se tenga formada acerca de las 
ventajas que de él se pueda a obtener. En los estudios históricos mismos 
tenemos un ejemplo de lo dicho, ¿qué Será mas útil, llenar un mismo nú- 
mero de pájinas con la reseña histórica de todo la ocurrido en un país, 
en un espacio dado de tiempo, o narrar con la conveniente detencion los 
episodios mas notables ocurridos en ese mismo período? 

Hago incapié sobre el sentido que se dá a la palabra elemental, pues 
la mayor parte de las obras que llevan este título nada tienen de elemental, 
icon mas propiedad podrian titularse tratados superficiales de tal o cual 
ramo, índices mui buenos para que un hombre entendido en la materia 
pueda recordar los puntos que deben desarrollarse en un curso oral o 
escrito. 

Tales obras comprenden bajo pequeño volúmen, todas o la mayor parte 
de las materias que cada ciencia abraza i ¿de qué secreto pueden haberse 
valido sus autores para conseguir este fin? Claro es que solo suprimiendo 
las ideas intermedias entre lo que sirve de base i el resultado, no haciend o 
ver la relacion que hai entre causas i efectos, omitiendo todo aquello que 


puede indicarnos el método de estudio, el modo com> se ha llegado al 





. 





ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS ESPERIMENTALES. 509 
conocimiento de la verdad, indicando en una palabra, solo los enunciados 
de las leyes descubiertas por hombres de talento que la humanidad recuer- 
da con respeto 1 que han necesitado años de meditacion para llegar a 
conocer. 

Se requiere un jenio mui superior para lograr lo que Franceur ha reali-- 
zado consignando en dos pequeños volúmenes, cuanto ha de dar la llave 
de las Matemáticas puras. No solo se encuentra en él el enunciado de una 
proposicion i el resultado como lo afirman los que no se han dado el tra- 
bajo de estudiar ese escelente texto; sino, en el menor número de palabras, 
todo lo esencial, eliminando lo que con meditacion asídua puede descu- 
brir el alumno, sin ayuda aún del maestro. Suprimiendo cuando algo 3u- 
prime, los mecanismos de cálculo ya conocidos, o que separarian del ob- 
jeto principal. Mas, no todos los ramos se prestan tampoco como las 
Matemáticas a ese exacto laconismo. 

Es necesario pues, precavernos de un error a que la tendencia. tan jene- 
ral de popularizar la ciencia nos inclina a cada momento. 

Tratando de indicar el modo como, en nuestro concepto debe hacerse, 
el estudio elemental de la Física i de la Química, para que de él se obten- 
gan las ventajas que su enseñanza elemental, bien dinijida, puede suminis- 
trarnos, 1 que he tratado de desarrollar en lo que dejo espuesto, no tras- 
ladaré el programa que he redactado para mis alummos de humanidades 
en el Instituto Nacional, tanto porque ese no se completará como lo 
deseo, hasta que mejor dotado el gabinete i estudiando los alumnos el 
curso elemental de Química para que fuí nombrado profesor juntamente 
con el de Física, puedan desarrollarse debidamente ciertas partes del estu- 
dio intimamente relacionadas; como porque acerca de los puntos que de- 
ban tratarse, acerca de los que mas interes ofrecen, no hai discusion ni di- 
ficultad. A mas, en caso de haberla, mui buenos tratados elementales co- 
mo los del Ganot, el de Pouillet cuyo título es: WVociones de Física, de- 
dicadas a la juventud, etc., darán el cuadro de las materias que han de 
enseñarse. Fuera de esto: tampoco creo que sea inconveniente alguno, el 
que la enseñanza se haga mas o ménos estensa, con tal que sea siempre 
sólida 1 bien dirijida; sobre todo en ramos que son en todas sus partes 
tan a propósito para completar el desarrollo de la intelijencia. 

Pero, lo que trataré de indicar i que ni los textos citados, ni ningun 
otro señalan sino al que medita sobre la materia, i palpa prácticamente 
enseñando; es el camino que debe seguirse para abordar ciertas cuestio- 
nes, i cómo han de desarrollarse, sin dejarlo espuesto todo con una defi- 
nicion, 1 sin cansar al alumno con repeticiones i disertaciones inútiles i 
fastidiosas; lo que, repito, no pueden indicar los textos, es el tino certero 
que se necesita para dirijir a la juventud en la época en que el alumno 


principia a tomar interes por el estudio. 


560 ANALES— DICIEMBRE DE 1862. 

Es preciso que el profesor esté entónces sobre sí constantemente; pues 
si repite mas de lo necesario, fatiga; si se distrae del objeto principal, hará 
que el alumno contraiga el mismo mal hábito, disertando sobre todo, 
escepto sobre lo que se debe, i no atacando nunca de frente las cuestió- 
nes. Sin embargo, es necesario que no pase con rapidez sobre los puntos 
que aún cree mas sencillos porque en ellos está jeneralmente la piedra de 
toque, la llave que permite franquear las dificultades. 

A mas, no se encuentra garantido contra tales defectos, mi'el sábio, ni 
el profesor antiguo envejecido en la enseñanza de los ramos elementales, 
1, ménos, por su puesto, el jóven que principia.—El primero, jeneralmente 
divaga; el segundo, repite mas de lo necesario; el tercero, peor que los dos 
anteriores, cree saberlo todo ino dice aún lo preciso. 

Debo notar que tales dificultades se presentan especialmente al que está. 
encargado de la penosa i difícil tarea de preparar a los jóvenes la entrada 
al santuario de las ciencias; al que debe contraerse a la enseñanza pura- 
mente elemental necesaria para que pueda el alumno dedicarse despues a 
estudios mas profundos aún bajo la direccion de profesor. Este en tal caso, 
debe tener, sino lo tiene, un auditorio compuesto de jóvenes de cierta edad 
que trabajan de por sí, sin que necesiten del estímulo que un profesor em- 
peñoso, puede solo con su modo de esponer la ciencia, alcanzar sobre los 
alumnos aún mas jóvenes. 

En los cursos universitarios debiendo recibir el profesor alumnos ya 
preparados, no necesitará contraerse tanto a las interrogaciones como en 
un curso elemental. En estos es preciso que el profesor enseñe, como he 
dicho mas arriba, a observar, a deducir consecuencias de lo que se ve, 
¡ es menester por eso mismo muchas veces, hacer al alumno, no 'solo 
mirar i remirar, sino tocar las cosas, ponerlo en contacto con la materia 
misma, si es que podemos hablar así. Las interrogaciones son entónees de 
gran precio, pues enseñan a pensar, a no fiarse del texto esclusivamente, 1 
mas que todo, teniendo cierto arte al esponer; obligan al alumno a que re- 
jistre sus apuntes para completar lo que de intento deje en blanco el pro- 
fesor para que en la leccion de interrogacion el alumno mismo lo de= 
duzca, lo encuentre por decirlo de este modo. 

Me seria fácil tocar en esta materia varios de los puntos mas elemén- 
tales del estudio solo como ejemplo i para aclarar lo que hé espuesto, sin 
tener de ninguna manera la pretension de alcanzar en la esposicion las 
condiciones de claridad, concision, exactitud i esterisión que, en la ense- 
hanza a queme refiero juzgo de mas importancia cabalménte “al esponer 
lo que jeneralmente se considera como que debe tratarse de un modo mas 
superficial. Pero, los límites que me he impuesto me lo impiden, Puntos 
que merecen considerarse de un modo elemental i que dan materia, en 


la Física, por ejemplo, para harto trabajo de parte del profesor, son los 





ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS ESPERIMENTALES. d6l 
relativos al modo cómo debe entenderse lo que es densidad, presion at- 
mosférica, temperaturas, fuerza elástica de los vapores, de qué depen- 
de; lo que es punto de saturacion, calórico específico, estado higrométrico,, 
etc. ete. etc. 

En conclusion diré: que creo el método de enseñanza que he trazado, 
el mas a propósito para grabar en la mente del alumno los principios 1 los 
medios de investigacion, alejándolo de todo aquello que en el estudio 
Puede fomentar su orgullo i evitando cuidadosamente darle a conocer apa- 
Tatos, esperimentos que no sirviéndole para establecer los sólidos princi- 
pios, sean solo medio de hacer alarde de sus conocimientos facilitándole 
el camino para ser pedante. Esta clase de esperimentos con que muchos 
autores creen necesario llenar sus textos elementales, los comprende a pri- 
mera vista el que ha estudiado con cienzudamente ison en jeneral, solo 
como pruebas de májia útiles para divertir alos alumnos a quienes no pre- 
senta atractivo, el estudio de la cien cia misma. Hai sin embargo algunos 
de ellos que, bien elejidos, sirven para ejercitar en las teorías i que han ve- 
nido a ser como tradicionales en el estudio de la ciencia. 

A mas, ocupándome de la enseñanza elemental, supongo que no se trata 
de iñiciaren el conocimiento de los principios de la Física ide la Quí- 
mica, a los niños, sino a la juventud; supongo que los cursos a que me 
refiero se dan a los jóvenes en la edad en que ya comienzan a pensar ia 
darse cuenta de lo que pasa en el mundo exterior; creo que este estudio 
ha de completar i favorecer el desarrollo de la intelijencia. 

Basta tender la mano al alumno en esta edad para que él, de por sí, 
adelante con paso rápido en el vasto campo que se presenta a sus me- 
ditaciones. Profesor desde hace diez años en el Instituto, tuve lugar de ver 
el empeño con que los alumnos seguian este curso ántes aún del año 57 
en que nombrado yo, profesor de las clases de que me he ocupado, tuve 
la fortuna de hacer mas fácil el aprendizaje con:el auxilio de un reducido? 
pero adecuado gabinete de Física con que mis predecesores no contaban. 
Este curso cada dia mas numeroso cuenta en el dia no solo con los alum- 
nos a quienes el plan de estudios obliga a seguir la clase, sino con muchos 
otros atraídos, a veces, como he tenido ocasion de notarlo con gran pla- 
cer, por indicacion de los mismos estudiantes. 

El campo que se presenta delante de nosotros es estenso, fecundo en 
resultados, i la grandeza de las leyes bien averiguadas presta de por sí bas- 
tante encanto al que trabaja con ese desinteres indispensable en el estudio 
de toda ciencia. Las aplicaciones siguen a las teorías, i el que conun egois- 
mo mal entendido, renuncia a aquellas, se pierde en éstas. Solos los resul- 
tados prácticos deslumbran 1 enorgullecen al hombre poco ilustrado hasta 


que toca con algun escollo que por falta de estudio mo habia previsto. 


Con ayuda de la teoría vé hasta dónde pueden llegar sus aspiraciones; 


11 





562 ANALES—DICIEMBRE DE 1862. 
fijándolas en lo que Dios nos ha permitido investigar, encuentra sobrado 
trabajo, conoce la grandeza i el admirable órden que reina en el universo; 
pero, al propio tiempo vé que hai límites que no nos es dado traspasar 
aun cuando estos se alejen cada vez mas, i sean para el hombre que 
estudia la naturaleza, como para el navegante reducido al vasto océano, el. 
horizonte que siempre a su vista avanza con él, 


—_—_—_—_—_—————__ 3 Ñ — _  ___———— 


METEOROLOJÍA. Los temblores de tierra, por don Cárlos G. Hui- 
dobro.— Comunicacion del mismo a la Facultad de Ciencias Físicas: 
en su sesion de octubre de 1862. 


1, 


Entre los variados secretos que oculta la naturaleza en su ceno, que pa- 
recen ser hechos para el bien del hombre, encontramos los sacudimientos 
de la tierra, que se nos presentan con caracteres tan desastrosos. ¿A quién 
no espanta solamente el ruido con que casi siempre se anuncian los tem- 
blores? I despues que se pronuncia el sacudimiento ¿quién es dueño de sí, 
mismo? Pero aquellos que nos asaltan repentinamente, sin anunciarnos su 
venida, por el ruido aterrador, a la vez que consolador, porque nos hace: 
ponernos en salvo, sacudiendo el terreno violentamente, echando por tierra: 
en un minuto, el trabajo de millones de hombres por varios siglos 1 de- 
jando despues que pasan, solamente una nube de polvo, de los caidos edifi- 
cios, las quejas i lamentaciones de los moribundos 1 heridos, de los huér- 
fanos, padres, esposas ¡ demas seres queridos a nuestro corazon, son ate- 
rradores. ¿Qué de sensaciones esperimentarán los que han sobrevivido? 
Creo que esto se podrá sentir, pero no esplicar. La vista aun de una ciudad 
arruinada por esta clase de fenómenos, hace esperimentar al viajero, que 
no ha perdido nada í para quien es un objeto de curiosidad, una emocion 
indecible; contempla aquellas casas, bajo cuyos escombros quizá se en- 
cuentre el padre, la madre i sus tiernos hijos, con una vista sombría, silen- 
ciosa i con su corazon palpitante. Cree poder sacar apuntes, planos o vistas; 
pero se engaña, su emocion no le permite nada, contempla solamente, 
aquellos sólidos templos, mansion terrestre del Hacedor, desprendidos 
desde sus bases, yaciendo aquí un escombro, comprimiendo todavia los 
restos de un ser humano; allá, destruyendo el sagrado altar i presentán- 
dose a su vista nada mas que confusion ¡ muerte. Mira esto, digo, con los 
ojos del idiota, se olvida enteramente de lo que le rodea i en este instante 
vive en una rejion de que ni él mismo puede darse cuenta. 

Es necesario que haya algun motivo ajeno de la destruccion ¡eneral 


que nos rodea, que sea capaz de abetraernos tan totalmente; la vista o la 





LOS TEMBLORES DE TIERRA. 563 
idea de las desgracias ocurridas por el temblor, no creo que sean capaces 
para hacernos semejante efecto, porque entónces la entrada a un cemente- 
rio nos sobrecojeria, aunque no en tanto grado, pero sí en menor escala. 
Este motivo no puede ser "otro que, segun a Humboldt basta un solo 
sacudimiento de la tierra, para perder nuestra innata confianza en la esta- 
bilidad del suelo. “Habituados, como nos hallamos desde la infancia, al 
contraste de la movilidad del agua con la inmovilidad de la tierra, hábitos 
fortificados con el testimonio constante de nuestros sentidos, basta que 
tiemble para que perdamos la esperiencia de toda la vida. Revélase al punto 
un poder desconocido; se ve que la tranquilidad de la naturaleza era una 
ilusion i nos sentimos violentamente lanzados a un caos de fuerzas des- 
tructoras. El menor ruido, un soplo de aire exita la atencion ¡ descon- 
fiamos sobre todo del suelo que huellan nuestros piés.” (1) 

Tal fué lo que espérimenté cuando visité por primera vez las ruinas de 
Mendoza; una ciudad poco ha floreciente, llena de actividad 1 vida 1 ahora 
sepultada bajo sus escombros. La relacion de esta catástrole, a mi juicio 
la mas terrible que ha sufrido la humanidad, propasa quizá la verdad; son 
casi increibles los efectos de este temblor i como hasta aquí no tenemos 
una relacion suscinta, trataré de hacerla entrando en todos los detalles que 
he podido recojer de los que sobrevivieron. 

El valle de Mendoza, está situado al pié de una cadena de montañas 
bajas, que corren paralelas (2) 1 como a treinta leguas de la cadena princi- 
pal de los Andes; es un valle mui estenso, ricamente cultivado, con ar- 
boledas i potreros de alfalfa; el rio de Mendoza pasa como a seis leguas 
al sur; al oriente que se estiende cincuenta leguas es plano i está limi- 
tado por las pampas; al norte tiene por límite un desierto seco, arenoso 1 
cruzado por muchos rios secos. El terreno sobra que está construida la 
ciudad, se compone de una capa de fragmentos de piedras, rodadas por algun 
rio, de grosor desconocido; cubre esta capa otra de tierra arcillosa, que 
proviene de los grandes aluviones que amenazan siempre la ciudad, des- 
prendiéndose de las montañas i trayendo consigouna gran cantidad de limo, 
que han depositado sobre la caja de piedra; alcanza a tener en algunas par- 
tes hasta ocho varas de grueso. 

Al sur de Mendoza se encuentra la villa de San—Vicente, tambien arrui- 
nada, construida sobre un terreno de la misma naturaleza, solo que la capa 
de tierra aluvial es aquí mas delgada.—Siguiendo al sur i como a dos leguas 


1 media de la ciudad, hai una faja angosta en su principio, pero que des- 


(4) Humboldt. Cosmos, tomo 4.* páj, 228. 


(2) Corre de sur-oeste a nor-este ligados por el sur en la Arboleda con el 
solevantamiento dé los Audes, W. D.—Las notas marcadas con las iniciales 
W. D. ha tenido la bondad de indicacmelas mi apreciado amigo don Wen- 
ceslao Diaz, 





564 ANALE3=—D/CIEMBRE DE 1862, 
pues se hace mui ancha, en donde desaparece la tierra aluvial, quedando 
solamente la capa de piedras, con una mui lijera capa de tierra vejetal que 
la cubre; esta faja, que despues nos llamará mucho la atencion, principia 
cerca de la montaña llamada Potreros de Palma, se prolonga al oriente, 
hasta una estension de cuatro leguas a cinco, i comprende lo que llaman 
las Tortugas, San—Francisco del Monte i Cruz de Piedras. 

Continuando hácia el sur, volvemos a encontrar la capa arcillosa, pero 
aquí ya mui delgada, pues solo alcanza a dos varas de grueso; aunque en 
la barranca que hace el rio en Lujan, barranca bastante profunda, pude 
observar, que la capa de piedras se hallaba mui mezclada con la arcilla. 

Al norte de Mendoza se encuentra la travesza, llano estenso 1 seco. Al 
oriente i un poco mas allá de la villa de Guaimallen ya encontramos mu- 
chas vegas, ciénegas, que se estienden a alguna distancia; provienen estas 
del regadío de la parte occidental, que le es mui superior. Aquí el terreno 
varía algun tanto, debajo de la capa vegosa se encuentra otra de arcilla 
impermeable, que impide la filtracion del agua i probablemente cubre la. 
de piedras, como en Mendoza. ' 

En la noche del 20 de marzo de 1861, a las 8 horas 40 minutos se reti- 
raba la jente piadosa de los templos, despues de asistir a la funcion que- 
en esta semana celebraban en recuerdo de la pasion de nuestro Salvador; 
algunas personas permanecian en los cláustros de las iglesias, esperando 
confesores o confesándose i otras en sus cagas, donde se entretenian en 
conversaciones familiares; cuando de repente se sintió un lijero temblor, 
sin ser precedido por ruido ninguno, e inmediatamente se hizo sentir un 
sacudimiento estraordinariamente fuerte i prolongado, que impidió a las 
personas, que habian tratado de ponerse en salvo, continuar corriendo, 
echándolas al suelo. Junto con el sacudimiento vinieron las casas 1 los 
templos sobre los habitantes incapaces de moverse, por la fuerza del cho- 
que, i sepultaron bajo sus escombros a la mayor parte. 

A este primer choque sucedió un silencio mortal; la noche, aunque alum- 
brada por un hermoso plenilunio, quedó completamente oscura por 10 
minutos; al cabo de este tiempo los que no estaban mui molidos 1 po- 
dian desacirse de los escombros que los comprimian, prin cipiaron a mo- 
verse; ya recobrados del gran pavor que tenian, trataron de buscar a las 
personas que mas afectaban su cariño. Desde ese momento todo es confu- 
sion; los lamentos, los ayes, los gritos de las personas mas atormentadas 
subian a los cielos mezclados con los ahullidos de los perros, las detona-= 
ciones de los cohetes, pistolas, escopetas i barriles de pólvora que exis- 
tian en las casas de comercio. Para mayor desconsuelo de las pobres víc- 
timas, principia a pronunciarse un voraz inciendio haciéndose amenaza- 
dor, no presentando a las personas que no podian desprenderse de los 
grandes pesos que los agoviaban, mas que una muerte insoportable; morir 





LOS TEMBLORES DE TIERRA. 5965 
quemados! Tras del incendio aparecian con su rostro salvaje, los gauchos 
saqueando i robando cuanto podian alcanzar $us manos; arrancaban de 
las orejas de las señoras los sarcillos ¡ pendientes que las adornaban, cor- 
taban los dedos que tenian algun anillo, sin cuidarse siquéra de si estaban 
vivas O muertas. 

Con la caida de tantos escombros sé obstruyeron todos los albañales de 
las acequias de modo que el agua salió de madre, inundando todas las par- 
tes bajas 1 en la alameda, punto de refujio jeneral, alcanzaba a cubrir hasta 
las rodillas. Allí era de ver a los padres, que en una noche como nunca de 
íria, se desprendian de su levita o frac, para abrigar a la tierna criatura, que á 
costa de mil sacrificios ¿ de mucho trabajo habian podido desenterrar; a las 
madres que buscando a sus esposos e hijos, corrian de aqui allá sin atreverse a 
entrara la sepultura comun de tantos desgraciados; a las doncellas qué ya 
«ue habian escapado del temblor 1 del incendio, se encontraban ahora sin am- 
paro en este momento, momento en que peligraba mas que nunca su honor, 
se las vela acercarse a cualquier desconocido pidiéndole socorro; los perros 
«orrian por todas partes dando gritos atroces por la ausencia de sus 
amos; en fin, todo era confusion 1 espanto. Yo he hablado con muchas 
personas sobre lo que les sucediera en estos momentos 1 todos me han di- 
cho que estaban locos, que nadie podrá dar una idea exacta de lo que pasó, 1 
mas fácil es imajimarlo que describirlo. El número de víctimas, según me 
aseguraron, ló hacian ascender a quince mil personas, en toda la esten- 
sion que obró el temblor; en Mendoza solamente, que fue donde se 
sintió con toda su fuerza, lo estiman en diez mil, 1 las demas en San-Vicente, 
Lujan ¡ Guaimallen. Este número es exhorbitante si pensamos que lá pro- 
vincia de Mendoza, es sumamente estensa 1 que su población no pása de 
sesenta mil a setenta mil almas, segun un cómputo muevo [1] o estendi- 
das en trescientas leguas cuadradas. La poblacion de Mendoza la estima- 
ban en trece mil, de las cuales solo salvaron tres mil. 

Direccion 1 estension.—Segun el dicho jeneral de todos los habitantes de 
Mendoza, el temblor vino de la tierra, es decir de O. S. O. a E. N. E.; apa- 
rece esto mismo estudiando las ciudades donde se hizo sentir. Partiendo 
de Mendoza, se estendió al oriente con toda su intensidad, como veinte 
leguas; en San—Luis, que está un poco mas al norte iu óchenta leguás al 
este fué solamente un lijero remezon i va en Buenos-Aires nó se sintió, 
pero se conoció por las perturbaciones de los péndulos de los cronómetros; 
es decir, en una estension de trescientas leguas de oeste a este. Esta di- 
reccion tan estensa en este sentido, no teniendo la faja de norte a sur mas 


de cuarenta leguas, nos demuestra claramente que la direccion fué la que 


(1) Balbi solamente estima la poblacion de toda la provincia en 40,000 al- 
mas, i la de Mendoza en 8,000;véase su tratado de Jeografía universal, tom. 
2, paj. 575. ed. española de 1853, 





566 ANALES—DICIEMBRE DE 1862, 
observaron los habitantes ino como lo ha pretendido el señor Forbes, 
examinando unos macisos de cal i ladrillo que habia en el punto del zan- 
jon que cruza la ciudad de noreste a suroeste. [1] Yo estudié detenida- 
mente las murallas de las casas, que están casi todas perfectamente alinea- 
das de norte a sur o de oeste a este, para ver si podia sacar algunos 
datos sobre la direccion, i noté que, tanto las de norte a sur como las de 
oeste a este todas fueron destruidas; en los detalles de la poblacion vere- 
mos esto. Los macisos que sirvieron al señor Forbes para dar la direccion, 
eran unas pirámides de dos varas de alto por tres cuartas de base, que es- 
taban a la entrada del puente i le servian como adorno; estas dos pirámides, 
cayeron casualmente en la direccion indicada por Forbes; pero creo que 
un hecho tan aislado como éste no es de ningun modo suficiente, para dar 
la direccion del temblor, contra la opinion de todo el pueblo que la indica 
de suroeste a noreste. [2] Otra de las bases que tuvo para dar esta direc- 
cion fueron las grietas que dejó el temblor; estas son en su mayor parte de 
O. S.O.a E. N. E. [3] i tomando una línea casi perpendicular a la direc- 
cion de la grieta, dió, no sé porqué la direccion del temblor. 

Estado de la ciudad despues de: temblor.—Seria mui difícil poder levan- 
tar, en la actualidad, un plano de la ciudad, tan destruida quedó. Las calles 
eran rectas i delineadas de norte a suri de oeste a este; las casas que eran de 
mui mala construccion, fueron desprendidas de su base, cayendo sobre la 
calle una muralla sobre la otra; esto se observa mas en las calles que están 
de norte a sur; en las que tienen direccion opuesta, hai muchos ejemplos de 
esta clase de caida, pero hal aquí mas confusion en los adobes, miéntras que en 
las otras se ven perfectamente formando escala. Las que resistieron mas al 
sacudimiento, fueron aquellas casas que tenian doble enmaderado, que llaman 
comunmente de mojinete; aquí parece que las vigas 1 tijerales del enmade- 
rado, servian como de punto de apoyo a la muralla i el movimiento no pudo 


hacer los estragos que hizo en las casas de un solo enmaderado. Para estu- 


(1) Véase el informe que pasó el señor Forbes sobre la eleccion del terreno 
mas adecuado para la planteacion de la nueva ciudad, publicado en el Mer- 
curio de Valparaiso, en el mes de abril. 


(2) No eran dos pirámides sino columnas cilíndricas, de base elíptica en 
número de ocho de las cuales cinco cayeron al norte i 3 al sur. El eje mayor 


de la base está de este a oeste ¡ esta es la causa de la caida en las direccio- 
nes Opuestas. 


(3) La mayor parle do las que observé están de norte « sur; es decir per- 
pendiculares a la direccion del movimiento,—1V. D. 





LOS TEMBLORES DE TIERRA. 967 

diar esto con mas precision, fijémonos mas bien en los edificios públicos. 

En la ciudad de Mendoza habia ocho templos, de los cuales seis eran 
de cal i ladrillo i dos de adobes. El templo de San-Agustin situado una 
cuadra al oriente del costado sur de la plaza era un edificio anti- 
guo, de norte a sur de cal i ladrillo i mui sólido; de una nave, con 
murallas de 1", 40 de espesor, sostenidas ademas por unos grandes es- 
tribos de cal 1 ladrillo de 17, 50, por 1”, 80 de ancho. En el presbiterio 
para formar la tribuna que tenia forma oval, se habian llenado los ángulos 
de las dos murallas con el mismo material 1 trabándolo con ellas, de modo 
que su solidez parecia a toda prueba. Vino el sacudimiento, hizo pedazos 
esta sólida muralla, quebrándola en trozos de dimensiones exhorbitantes; 
solo resistió la fachada, la torre derecha del edificio, con una campana que 
ha quedado tomada en una gran rasgadura, la derecha de la tribuna hasta 
la mitad de la altura 1la sacristia; todo lo demas ha caido, desprendiéndo- 
se la mayor parte desde su base, i arrojando los trozos a grandes distancias. 
Uno de los trozos que medí tenia 13 pies por 13,9 pies de base i 13,3 
pies de altura, estando la punta mas cercana del lugar de donde habia sido 
desprendido a 14 pies i otro que estaba mas al sur del anterior i parecia 
ser la base de éste, medía 15,8 pies por 14,10 pies de base i 12,11 
pies de altura, a 18 pies de distancia. Estos trozos estaban al lado occi- 
dental del templo. En el interior habia ocho trozos cuyas dimensiones no 
bajaban de 7a 9 pies cúbicos, ademas de los muchos que llenaban la 
nave de tamaños menores. En el oriente habia cuatro grandes trozos como 
los del occidente i arrojados como allí a gran distancia de la muralla. 

Tres cuadras mas al sur de San-Agustin se encontraba la iglesia de 
Nuestra Señora de Mercedes, edificio tambien antiguo, de norte a sur, cal ¡ 
ladrillo, bastante sólido aunque no tanto como el de San-Agustin. Ha que- 
dado en pié una parte de la fachada, el presbiterio i toda la muralla del lado 
occidental del templo. Observé en ésta una cosa mui particular; sosteniam.. 
la muralla esterior cinco estribos de cal i ladrillo, perfectamente trabados 
con ella, el primer estribo, principiando por la fachada, se ha caido com- 
pletamente, separándose de la muralla sin dañarla, como si lo hubieran 
cortado; el segundo se desprendió dejando la cuarta parte superior pren- 
dida a la muralla i lo demas cayó del mismo modo que el primero; en el 
tercero ha quedado la mitad superior, tomada de la muralla, cayendo la 
parte de abajo, i dejando por con siguiente la parte prendida en el aire; 
en el cuarto sucedió lo mismo, solo sí que quedan los dos tercios del es- 
tribo en el aire, i el quinto no ha sufrido nada. Jamas me he podido es- 
plicar esto; i no puedo concebir cómo se ha desprendido la parte de abajo, 
dejando la de arriba sin sosten; los estribos no son delgados, pues, tienen 
5 pies por 4 pies de base. Todavia están llamando la atencion esos trozos 


singularísimos, 





968 ANALES—DICIEMBRE b£ 1362, 

En la esquina horte ¡al occidente de la plaza se encuentran las ruinas de 
Ja iglesia i convento de San-Francisco; edificio notable por su solidez 1 
antiguedad construido por los Jesuitas a quienes sirvió de convento j co- 
lejio. La iglesia está de este a oriente, tiene tres naves, cal 1 ladrillo, 
formando murallas de 1M, 40 de espesor i sosteniendo el edificio grandes 
columnas de 2, 10 por cada lado del cuadro, que sirven a la vez para 
dividir las naves laterales de la principal. De este edificio que parecia desa- 
fiar al tiempo, en dos minutos no ha quedado mas que grandes es- 
combros, que ocupan el interior del templo i la callle que pasa al sur; solo 
se ha salvado la muralla izquierda que estaba sostenida por el lado este- 
rior, por una serie de cláustros de cal i ladrillo, i de una construccion soli- 
dísima de bóveda, que ahora se ve toda en el suelo. La fachada con sus 
dos torres quedan en pié; pero en mui mal estado, viéndose varias rasga- 
duras que cruzan las murallas; la sacristía la vemos tambien, ies la parte 
que ha sufrido ménos de todo el edificio; fuera de esto, lo demas ha sido 
arrancado la mayor parte desde su base i quedando algunos trozos a lo 
mas de vara 1 media, que atestiguan ahora la presencia de alguna colum- 
na o el hilo de la muralla. 

Dos cuadras al poniente de San Francisco, se divisan las capricho- 
sas ruinas de Santo Domingo; edificio mui bien acabado, moderno, cal 1 
ladrillo, 'con direccion de este a oeste; dividian el cuerpo de la iglesia 
dos hileras de columnas de cal 1 ladrillo, con dos metros de espesor, en 
tres hermosas naves. Parece que el temblor reservó toda su fuerza para 
obrar sobre este hermoso templo: como hemos visto en los que quedan 
descritos, siempre ha quedado en pié alguna parte o por lo ménos han 
caido sus murallas en grandes masas; aqui no solamente las ha destruido, 
echándolas por tierra, sino que cayendo las ha destrozado, quebrándolas 
en fragmentos, de los que el mayor no pasa de dos varas cúbicas. Para mayor 
singularidad de estas ruinas, han qudado en pié cuatro columnas, dos de 
la nave izquierda que estan casi enteras 1 dos en la derecha, sosteniendo 
encima un gran trozo, enteramente desprendido de ellas i que parece que 
al menor movimiento del suelo se vendrá abajo, sin embargo resistió al 
fuerte sacudimiento del 4 de febrero último 1a otros que le han sucedido. 
En los trozos caidos, noté una alteración que me llamó la atencion; observé 
en ellos que, despues de su caida habian sido movidos; movimiento sola- 
mente ocasionado por el temblor, i movimiento que jamas me he esplica- 
do; por ejemplo, a alguna distancia de donde parecia que habia existido la 
muralla, encontré trozos que eran de la base, puestos sobre otros que 
parecian ser de la parte de arriba. 


. 


La iglesia de las monjas de la Buena Enseñanza, se encuentra situada 
evatro cuadras al sur de Santo Domingo; era un edificio de cal 1 ladrillo, 


todavía cn construccion. El efecto del temblor aquí no fué tanto como en 





LOS LEMBEORES DE TIERRA. 31013) 
los demas templos; las murallas que estaban sin traba ninguna, cayeron al 
suelo, pero quedando grandes trozos en pié, el edificio estaba situado de 
este a oeste. 

Las demas capillas o iglesias, entre las cuales se encuentra la de Buen 
Viaje, que no visité, quedon mui destruidas, casi no se conoce que hayan 
existido. De la Matriz, edificio de una nave, de este a oeste, adobes, no se 
ve en la actualidad mas que un monton de escombros; i cosa particular, la 
mampara que estaba a la entrada de la puerta prin cipal, que era toda de 
vidrio en marcos de madera, ha quedado en pié, no habiéndose quebrado 
mas que cuatro a cinco de los muchos cuadritos de vidrio que la forma- 
ban. De la capilla de la Soledad, no queda mas que una especie de cerrito, 
como si lo hubieran hecho a propósito de los escombros; no distinguién- 
dose en ella la menor señal que indique la existencia de un templo. 

De todos los edificios que formaban la poblacion, i de la de construe- 
cion que usan en esta provincia, no ha quedado ninguno en pié; pero 
aquellos cuya construccion se asemejaba a la que usamos aquí, es decir, 
de mojinete, han resistido mucho mas al sacudimiento. En este caso se 
encuentra el teatro, edificio de adobe, doble enmaderado, de este a oeste; 
lo único que cayó fue la fachada i las piezas que estaban en ella; pero el 
interior ha sufrido mul poco, ni aun se ha desprendido ninguna de las vi- 
gas que estaban encima de la platea; de modo que si la noche de la catás- 
trofe hubiera sido de funcion, no habrian perecido tantas personas. 

Noté tambien que las casas que han quedado en pié, son casi todas mul 
antiguas, como la de los señores don 1. Cobo, don F. Segura, don D. Bom- 
bal, señor Pellisa, García 1 otras. 

Al rededor de la ciudad se abrieron varias grietas, de diversas dimen- 
siones 1 es probable que en la ciudad misma hayan sido mui grandes, por- 
que las que hai en la Plaza Nueva, que no han sido tapadas por los es- 
combros, aunque se encuentran ahora borradas, se ven, sinembargo, las 
huellas profundas que han dejado. Donde pude estudiarlas mejor es al nor- 
este de la poblacion, donde llaman Bermejo. Bai aquí varias, pero una 
sobre todo notable por su larga estension; corre visible por la calle que 
sale al este como cuatro cuadras, despues se interna al norte en unas viñas; 
principia al lado norte i sigue en esta direccion una cuadra, aquí declina 
al sur, cruzando toda la calle i entra en unos edificios, que no han sufrido 
nada; vuelve a cruzar el camino i sigue cuadra 1 media por él hasta que se 
pierde en la viña, con direccion jeneral norte 740 a este 169 sur. 

« En el norte a la entrada de la poblacion, donde llaman el Resguardo, se 
ven varias que cruzan el camino de oeste a este; son menores que las de 


Bermejo i creo que correrán tambien ménos 1]. 


(1) Esta exa la mas grande; corria por el camino cortándolo pero con 
direccion norte a sur. Esta grieta sé cegó por una acequia; cuando yo me 


12 





570 ANALES—DICIEMBRE DE 1862. 

En San-Nicolas se ven en la actualidad solamente las huellas; como 
este punto es un terreno de cultivo, los riegos han borrado las que aquí 
se abrieron; pero se puede notar que la mayor parte de ellas son de sur= 
este noroeste. Hundimientos de terrenos, deslineamiento en las calles de 
árboles creo que aquí no se habrá notado; como ha sucedido casi siempre 
en los grandes terremotos. 

No obró el temblor del mismo modo, en toda la estension del terreno 
que recorrió; parece que fue buscando cierta clase de depósitos. Donde 
se hizo sentir con toda su fuerza, fue en la ciudad misma; en San—Vicente 
encontramos la faja que dejé mencionada i que principia en los potre- 
ros de Palma; en un ancho de diez a doce cuadras, 1 donde los efectos del 
temblor fueron casi nulos. Sigue al sur despues en donde la capa aluvial 
vuelve a tomar grosor, se principian a notar otra vez los edificios arruina- 
dos i las grietas aunque en poca cantidad. 

Cuando estudiaba los alrededores de la poblacion destruida, comisionado: 
por el Gobierno de esta provincia, para elejir el punto para la poblacion: 
de la nueva ciudad, me llamó mucho la atencion esta faja, que princi- 
pia en los potreros de Palma, terminándose al oriente de la Cruz de Piedra 

con ancho de norte a sur como de cuatro leguas. En los potreros de 
Palma existen en pié 1 funcionando los molinos de don H. Correa; edificio 
débil iantiguo; las casas del señor Palma i la mayor parte de las murallas 
que dividen los potreros; aquí la capa de tierra aluvial tiene media vara de 
espesor. 

A medida que avanzamos al oriente esta capa va haciéndose mas 1 mas 
delgada, hasta que llegando a la Cruz de Piedras se hace nula. Admiraba 
aquí que las tapias, que son casi todas viejísimas, i en cuya construccion: 
ha entrado como la tercera parte de fragmentos de piedras, i ademas estan- 
do muchas de ellas carcomidas en su base, no hayan sufrido casi nada. De 
la capilla, solamente se ha caido la muralla posterior, habiendo quedado 
en pié todo lo demas. Hai en este punto varios funditos pertenecientes a 
personas acaudaladas, las casas en que habitaban, estan todas en pié i me 
han asegurado, como en la de don A. Zapata, hubo solamente algunas 
rasgaduras en el enlucido de la muralla; tiene este señor, al lado izquierdo 
de las casas una gran muralla, de veinticinco varas de largo i doce de alto 
de este a oeste que sirve para secar las uvas, no está trabada ni sujeta por 
ninguna parte; esta muralla que parece no tener la menor resistencia, ha 
quedado en pié, sin sufrir el menor desplome ni rasgadura. 

La faja se estiende de aquí principalmente al norte, comprendiendo las 
Tortugas 1 San-Francisco del Monte, describirla repetir lo que queda 


vine ya no se distinevia, quedaban solo las transversales de poca considera» 
cion.—Las de San-Nicolas eran de norte a sur, menos las de la yiña que eran: 
de suroeste a noreste: se habian borrado, W, D. 





LOS TEMBLORES DE TIERRA. 971 
dicho. Al norte de San—Francisco sigue la villa de Guimallen, en donde 
la tierra aluvial vuelve a tomar grosor i en donde los electos del temblor 
vuelven a aparecer. 

Con lo espuesto se nota inmediatamente, que para que el temblor haya 
podido obrar, fué necesario que concurriese cierta clase de terreno arci- 
lloso, sin el cual no hacia los lestrozos que hizo en la ciudad arruinada, 
Igual cosa sucedió en el terremoto de Calabria en 1783 i en el de Lisboa, 
1755: que son quizá los únicos mejor estudiados que tenemos hasta aquí. 

El espacio en que obró con mayor intensidad el temblor de Calabria, 
dice Lyell [1], no pasa de quinientas millas cuadradas; precisamente donde 
el terreno, como en la parte sur de Sicilia, se compone principalmente de 
estratas de calcarea arcillosa sumamente delvadas; estando esta arcilla 
asociada con lechos de arena 1 piedra calisa ¡Limestone]. Se observó en 
este temblor que los movimientos se propagaban por las estratas terciarias, 
con direccion de oeste a este ¡ cuando llegaban a juntarse con el granito 
se hacia el sacudimiento mas fuerte [2]. 

En el temblor de Lisboa, se observó tambien que la accion del temblor 
no fue, como era de esperarlo, igual en toda la estension que recorrió 
el sacudimiento. Mr. Sharpe valiéndose de la relacion de Juan B. Castro 
que hace sobre este temblor i de sus propias observaciones, comparando los 
edificios antiguos ya públicos o privados que escisten en la actualidad, 
nos da el siguiente resultado: —“la mayor enerjía del temblor, fue limitada 
al'espacio ocupado por las margas arcillosas i de todos los edificios construi- 
dos sobre este terreno, no ha quedado uno en pié, al paso que los cons- 
truidos inmediatamente sobre las capas terciarias, han sido mucho menos 
destruidos, i los que estaban sobre la calcarea en Hippurites i el ba- 
salto han quedado en pié. La línea, segun la cual, la fuerza del sacudi- 
miento ha cesado de ser destructiva, coincide exactamente con el límite del 
terreno terciario” [3]. 

Si estendemos nuestras miradas sobre nuestro Chile 1 sobre todo en 
los puntos donde los sacudimientos han sido mas sérios o son mas fre- 
cuentes, veremos, que, principiando desde Copiapó hasta Magallanes, la 
parte baja donde están edificadas las ciudades, se compone puramente de 
arena [4] o capas sedimentarias mui modernas (quaternarias). Esta misma 
formacion la encontramos igual en toda nuestra costa 1 aun en nuestros 
valles interiores. 


[1] Lyell Principles of Geolgy. 9.> ed. páj. 473, 475. 


12] Estas observaciones las hago tambien yo: hemos coincidido. La Serena 
1 San-Fernando son buenos ejemplos. W. D. 


(3) P'Archiae—Histoiro dos progres de la Geologie tom. 2, p. 616. 


(4) Darwin. Naturalist's vovaje p. 350--356 ¡ tambien D'Archiac. obra citada 
tom. 2.2 páj, 1062. 





572 ANALES—-DICIEMBRE DE 1362, 


II. 


Hai una relacion innegable entre los temblores i las estaciones; relacion 
«que nos puede dar mucha luz sobre la causa tan desconocida, como dis- 
putada de este fenómeno. Mr. Perrey i últimamente los señores Mallet se 
han ocupado concienzudamente de investigar su oríjen; pero desgraciada- 
mente estos señores estan domiciliados en puntos donde los temblores no 
ocurren O son mul raros. 

Mr. Perrey ha estendido sus investigaciones desde la época en que cree 
que las observaciones han sido bien llevadas, i se estiende desde 1801 hasta 
1843, pero solamente trata de los temblores sentidos en Enropa 1 algunas 
partes de Asia i Africa. Ha encontrado que en estos 42 años los temblores, 
han ocurrido, termino medio del modo siguiente : 


Cro aaa sd Va ALIAS ..9 
Febrero ca a ai EN) 
Marzo MA JU 92 


Abra lees da ESA AO DO 
Mano talas DO 
TO e O) 
TM e a pd 
Apostol ES 
SEUCMIDO dee o aaa 
Doubs A DO 
No AO) 
Diciembre 


Agrupándolos en estaciones nos da el siguiente cuadro— 
II oO) 
a la oO 
EIN ao gb alos das bea 
NO obo o ve bnbicas 00 ol 
Como se ve, los temblores son mucho mas frecuentes en otoño e invier- 
no, estaciones en que suceden los grandes cambios atmosféricos; hecho 
probado con la lista de los temblores sentidos en Europa i las partes veci- 
nas de Asia i Africa, durante los años de 1843 i 1844. Otro cuadro que 
presenta el mismo Mr. Perrey, sobre los temblores sentidos desde el año 
306 de nuestra era hasta 1844 es como siguie— 


Enero. aaau a 336 
RIeDrero. e pa OS ADA NAO iaa 
Marzo. AA SDOO 
AD on A) a) 
Mayo... 0. cosenarsr»». ZLO Primavera... .Abd6 
JUMLO so o NONE SI 201 


Julio a . 
NY o O ela) 
SEHhembre. 0. o id 0 
Octubre. ....: 
Noviembre... .00mo cota 2392 
Diciembre... 300 


Vera Oo 


A AN ay 


Lt 
. 
1) 
— 
E = 3 
NAIL 








LOS TEMBLORES DE TIERRA. 973 

De las pocas observaciones que podemos juntar aquí, que se puede llamar 
con toda propiedad el país clásico de los temblores, aparecen los mismos 
resultados. Tengo a la vista las observaciones, aunque nada minuciosas, 
que hacen en la Bolsa comercial en Valparaiso i encuentro que desde el 
año 1847 nasta el presente ha habido 43 en verano; 27 en otoño; 32 en 
invierno 1 37 en primavera: pero como este no es ningun establecimiento 
científico i hacen observaciones puramente por curiocidad, no me inspi- 
ran la suficiente confianza i solamente las consulté, para averiguar el cam- 
bio atmosférico despues de los temblores, en lo que las creo bastante 
exactas. 

Los temblores son siempre precedidos por un ruido sordo sumamente 
variable, ya se asemeja al choque repetido de cadenas, o de grandes carros 
que ruedan en las cavernas interiores, o vibrante como el estallido de los 
truenos etc., etc., este ruido no tiene relacion ninguna con la fuerza del 
sacudimiento, aunque me asegura mi apreciado amigo don J. A. Carvajal, 
que la intensidad del ruido está en razon inversa de la magnitud del tem- 
blor. Mr. Humboldt no admite que los temblores sean precedidos por un 
calor sofocante, estando la atmósfera mui cargada de vapores; pero por mis 
observacionrs i las de Mr. Budge, que se ha dedicado 360 años a estos fenó- 
menos, veo que hai cierta relacion; relacion no absoluta, porque hai tem- 
blores con el cielo sereno, pero sí que cuando aparece ese encapota- 
miento atmosférico, casi siempre se sigue nn temblor. 

Es una creencia jeneralmente admitida que despues deun temblor hai cam- 
bio de tiempo; a esta creencia tan vulgar en Chile, debe darse entero crédito. 
En los 140 temblores que he encontrado apuntados en el libro de la Bolsa 
comercial en Valparaiso, que acompaño, encuentro que once solamente han 
venido sin que haya habido cambio atmosférico 1 en los demas o se ha lim- 
piado el cielo despues del temblor o se ha nublado i llovido o nublado 
enteramente. Concuerda tambien esto con las observaciones que he recibido 
de Copiapó, las de Santiago ¡lo que he visto en el largo catálogo poblicado 
por los señores Mallet, en donde alcanza a 7,000 el número de temblo- 
res, de los cuales no pasan de 1,000 los que no hayan sido seguidos por al- 
gun cambio atmosférico. “] la creencia, sobre todo, tan popular como 
admitida, que siempre que se siente algun temblor se espera despues algun 
cambio en la atmósfera, me decia el señor Budge, no carece de funda- 
mento. He comparado mis observaciones 1 siempre he encontrado este fe- 
nómeno tan notable de la descomposicion del tiempo despues de los tem- 
blores, i en vista de esto, he creido que hai una íntima relacion entre la 
causa de los temblores i las variaciones atmosféricas.” 

Hai tambien otra relacion, mui notable por cierto, entre los temblores 
1los terrenos que recorre i por la variedad de casos repetidos que se han 


visto, casi podremos concluir la lei siguiente, para que un sacudimiento 


a 

574 ANALES-—DICIEMBRE DE 1862. 
terrestre tenga fuerza, es necesario que el terreno que recorre sea de for= 
macion mui moderna o que su estado metamórfico se encuentre nulo. Vea- 
mos sino los países mas frecuentados por temblores. 

Principiando por nuestro Chile, observamos que en aquellas provin= 
cias cuyo terreno es mas moderno los temblores son mas frecuentes; asi 
en Copiapó, que no está cerca a ningun volcan, se compone su terreno, 
segun Darwis, de guijarros rodados por algun rio i cubiertos por arena o 
sustancias arcillosas de la descomposicion de los cerros vecinos, que cu- 
bren la capa de guijarros, terreno que él llama cuaternario [1]. Se repite 
este mismo terreno por todo Chille, sufriendo algunas lijeras modifica= 
ciones; modificaciones que aparecen en los temblores; en Coquimbo, por 
ejemplo, el terreno no es igual al de Copiapó, sino que la capa de tierra 
aluvial se hace sumamente delgada, siendo reemplazada por otra mul 
sólida, tertel, 1 aquí los temblores son tambien mui raros i suaves; lo mis- 
mo observamos en todas las demas provincias, que en los temblores tanto 
su intensidad como su frecuencia, estan en razon directa del grueso de la: 
capa cuatemaria. 

Desde Copiapó hasta Paita, salvo algunas eseepciones, como Lima, está 
reemplazado el terreno terciario, cuaternario por calcáreas |2]; 1 en todo” 
este espacio los temblores son mui poco frecuentes, por mo decir nulos 
Subiendo de Paita para el norte ya los volvemos a encontrar en mucha 
abundancia en todo el valle de Quito, arruinado tantas veces. De aquí si- 
guen hasta los llanos de Venezuela. 

A esta observacion hecha por mí en el terremoto de Mendoza 1 confirmada 
por las observaciones de Humboldt i Boussingault sobre el terreno de la 
provincia de Quito, por Dolomien sobre los de Calabria, por Sharpe en los 
de Lisboa, que dejo mencionados mas arriba, viene a darle mas fuerza el 
notable pasaje del P. Secchi describiendo :el temblor que asoló a Nercia 
en 1359, publicado en el Comples vendus de PAcademie de Paris tom. 50 
páj. 378. El estractor Mr. Pentland dice así; “despues de describir Mr. 
Secchi la localidad, demuestra, contra una opinion mui ¡eneral, que los 
fenómenos volcánicos no tuvieron la menor alteracion, al ménos en la 
superfície, durante la convulsion terrestre. El terreno está formado en gran 
parte de rocas calcáreas secundarias 1 es mui digno de notarse, que las lo- 
calidades que sufrieron mas con el temblor, como la ciudad de Nercia, se 
encueñtran sobre un terreno de guijarros de rios (gravier) i arena, probable- 
mente de una edad mui reciente. Se observa lo mismo en los temblores 
de tierra que han desvastado a Foligño i Bastia mas al norte, en 1831 i los 
valles de Era 1 la Toscana centra) en 1846.” 


(1) Véase en Naturalist's voyage p. 449. 
2) Véase a D'Archiac, Histoire des progres de la Geologie, tom. 2.” p. 4073. 








LOS TEMBLORES DE TIERRA. : 0/5 
Con semejantes hechos no podemos dejar de admitir la lei espuesta mas 


arriba: 1 en 1ealidad parece que los terrenos mui metamorfoseados se opo- 
nen a la libre trasmision del sacudimiento, como si ese estado cristalino o 
silicio que adquieren fuera una traba contra la propagacion de las hondas 
movibles i aun mas tambien que en los terrenos cuya cristalizacion es 
perfecta, como que las hacen sufrir una espulsion repentina, volviéndose 
el movimiento que debió obrar sobre ellas, contra la misma capa propaga- 
dora. Dolomien despues de sus concienzudas observaciones viene a sacar 
los siguientes resultados: 1.” el temblor obró a lo largo de un valle lonji- 
tudinal, siguiendo la conjuncion entre las rocas antiguas i mas modernas; 
2.9 la dislocacion o trastorno que sufrieron las estratas mas modernas cerca 
del punto de contacto con las rocas de las montañas (rocas que deja di- 
«cho son graníticas): fenómeno mui comun en otras partes de la Italia, en 
la conjuncion de la formacion Apenina 1 Subapenina” (1). 

Se puede creer que solamente los granitos o las rocas plutónicas an- 
tiguas poseen esta propiedad i algunos escritores como Link i otros han 
pretendido que los sacudimientos estaban en relacion con las rocas igneas 
modernas; pero las observaciones de Mr. Sharpe sobre la línea en que obró 
el terremoto de Lisboa, nos demuestran en contradiccion de Link, que los 
basaltos que sirven de base a las ciudades Quelas i Odivellas, han impe- 
dido que el sacudimiento se propague sobre ellas; (2) es decir que han 
tenido tambien esa propiedad repulsiva de los granitos, pórfidos etc. 


YTI. 


Este fenómeno tan terrible para la humanidad, es por desgracia el ménos 
estudiado 1 así es que estamos tan ignorantes sobre las causas que influyen 
en su desarrollo, como en los tiempos de Aristenes. Su aparicion es tan 
repentina como pasajera su accion, de modo que no nos da tiempo para po- 
dernos preparar a sn estudio por la observacion inmediata; los pocos ins- 
trumentos que poseemos ademas para su observacion, solo sirven para 
observar la direccion del movimiento i están en un estado de inperfeccion 
tal, que son mas propios para inducirnos en nuevos errores, que para dar- 
nos luz. 

Es mui natural que un fenómeno que se nos presenta tan oscuro en su 
oríjen, sea ¿esplicado por muchas teorías, mas o menos imperfectas, que 
trataremos de examinar. 

Los pueblos salvajes eú medio de toda su apatía aparente, les ha llamado 
la atencion los temblores de tierra; cada uno posee su teoría para esplicar 


su causa. En el Perú creían los antiguos indios que el diluvio universal ha- 


(4) Lyell, Principles of Greolog. p. 475. 
(2) D'Archiac, obra citada tom, 41.2 p. 617 


, 





576 ANALES. —DICIEMBRE DE 1862. 
bia sido ocasionado por un temblor, que referian, segun Herrera como 
sigue: “Muchos años antes del reino de los Incas i en un tiempo en que 
el país se encontraba sumamente poblado, sobrevino un gran sacudimiento, 
que arrojando el mar sobre la tierra, la cubrió con agua, haciendo perecer a 
todos los habitantes. Agregyan a esto los Guacas, los habitantes del valle de 
Xausca 1 los naturales de Chiquito, en la provincia del Callao, que salva- 
ron algunas personas en las cuevas de las montañas mas altas, que vol- 
vieron a poblar la tierra. Otros de los pueblos montañeses afirman, que 
perecieron todos en el diluvio, habiéndose salvado solamente seis personas 
en una balsa, de donde han descendido todos los habitantes del país.” Esta 
creencia parece ser jeneral a toda la raza indio-americana, porque en nues- 
tros araucanos encontramos la misma, descrita por Molina. Los indios de 
Cumana, dice Humboldt, que celebran con grandes fiestas 1 danzas los tem- 
blores que sienten, porque en 1766 sucedió una larga estacion de fertilidad 
por las grandes lluvias que siguieron a un fuerte sacudimiento de tierra 1 
creen que cada temblor viene a ocasionar la destruccion del mundo acer= 
cando la época de la rejeneracion. [1] 

Los malayos esplican los temblores, que son bastante frecuentes 1 casi 
siempre acompañados de grandes lluvias, del modo siguiente: “La reina 
de las hadas, Potric, está reducida a esclavitud por el enano Goonong= 
Sedang, que la tiene sujeta en la mas dura i rigorosa cárcel; pero se duer- 
me a veces; entonces la princesa se escapa 1 se va a danzar a los bosques 
con las hijas del aire. Cuando el enano al despertarse ve que su cautiva 
se le ha escapado, hiere con un pié el suelo con tal fuerza que lo hace 
temblar, despues suelta las cascadas del cielo i el diluvio, mojando los 
bellas alas de la pobre reina, la impide tomar su vuelo i él puede enton- 
ces tomarla para llevarla a su cárcel.” [2] Fijémonos que esta libre es- 
presion de un pueblo salvaje, pone las lluvias como un resultado segundo 
de la ira del Goonong-Sedang 1 siguen despues del temblor; esto no pue- 
de tener otro oríjen que la observacion del mismo hecho por muchos 
años i confirmado cada vez mas por la repeticion frecuente. 

En todas estas ideas de los pueblos no veremos jamas mezclados los 
volcanes con los temblores, inos hablan solamente de la ira del Dios 
irritado i como medio de castigar a los hombres. Si los volcanes hubieran 
mostrado alguna alteracion, de seguro que les habria llamado la atencion o 
habrian dado alguna otra esplicacion a estos fenómenos. Plinio, el obser= 
vador naturalista, bien persuadido de la poca relacion entre los temblores 
volcanes, los llamaba tempestades subterráncas, fijándose no solamente 
enla semejanza de los ruidos o estruendos que acompañan a los temblo- 


1) Humboldt, Relat. Histro tom. 1." p. 30, 
(2 Comptes Rendus. tom. 52, p. 882, 











LOS TEMBLORÉS DE TIERRA. 977 
res, sino, en lo que es mas notable, en las fuerzas elásticas, cuya creciente 
tension llegan al cabo a conmover el suelo. (1] 

Desde Aristóteles la teoría mas aceptada es la que los atribuye a los 
volcanes, reforzándose con la opinion de todos los teólogos que siguieron 
al eminente griego. Esta teoría, en verdad que satisface a primera vista, 
la necesidad de esplicar de algun modo el fenómeno; pero si entramos a 
estudiarla detenidamente, veremos que de ningun modo la abstraccion de 
una vena volcánica en el interior de nuestra tierra, es capaz de producir 
ningun sacudimiento. Se ha dotado a la tierra, quizá por la necesidad que 
hai para esta teoría, de una elasticidad tan grande, que no creo que posea. 
Si comparamos los movimientos terrestres 1 el modo de producirse, con 
los movimiento de otro cuerpo mas elástico, veremos el error. 

En el mar, es mui sabido que se sienten los temblores; pero ¿son todos 
o algunos? i el movimiento cómo se propaga? recibiendo el primer impulso 
de la tierra, es mui natural que las ondas que produce el choque no se 
produzcan del mismo modo hasta la superficie, aumentando de intensidad 
por la elasticidad del agua i sin embargo, no se siente mas que un solo 
choque mas o menos recio. He hablado con varios marinos i todos me 
han dicho que hai muchos temblores en tierra que no se sienten en el mar, 
1 en estos momentos un cuerpo líquido está en mayor estado de reposo 
que uno sólido. Symsins se apercibió mui bien de esto i en un terrible 
temblor que asoló la Francia, juzgó mas seguro el mar que la tierra 1 dice: 
“Dios sacudia la tierra muchas veces al dia 1 todos los hombres prosterna- 
dos le dirijian súplicas, porque la tierra se sacudia violentamente. Enton- 
ces bien persuadido que el mar era mas sólido que la tierra, corrí con 
todas mis fuerzas hécia el puerto” [2]. Todo esto nos prueba que el mo- 
vimiento que sufre el mar, parece mas bien independiente de los sacudi- 
mientos terrestres; porque no es posible imajinarse que un cuerpo como el 
agua, siendo ajitada en su parte inferior no trasmita a la superficie, aun los 
menores movimientos de la tierra. 

Ahora la tierrra, como se la supone tan elástica, es mui natural que 
los movimientos vengan produciéndose desde la parte interior, aumentan- 
do en intensidad poco a poco, i cruzando indistintamente toda clase de 
terrenos. Sin embargo no observamos esto, 1 vemos que los temblores pa- 


recen tener cierta predileccion por ciertos terrenos i su accion es superfi- 


(1) Ventus in causa esse non dubium reor. Neque euim umavam intrimis- 
cunt terrae nisi sopito mari celoque adeo tranquillo, ut violatus avium non 
pondeant, subtracto omni spiritu qui vehil. Neque aliud est in terra tremor, 
quam in nube tonitrum; nec biatus aliud quam cum fulmen ernmpit, incluso 
spiritu luctante eb ad libertatem exire nilente. Plinio—11 p. 72. Igual opi- 
nion espresa el doctor Wallis en el siglo pasado, Véase Hales, Histoire des 
tremblemans de terre nivés a Lima, ed. francesa de 1752 


(2) Babinit. Etudes et. Lectures sur les Sciences D'observation tom 2.o 478- 
PS 
lo 


578 ANALES—-DICIEMBRE DE 1862, 
cial, disminuyéndose el sacudimiento i el ruido que los acompaña, gradual- 
mente a medida que profundizamos. El testimonio de todos los mineros 
me ha asegurado esto ime han dicho que en algunas minas no se siente 
nada, aunque no sean mui profundas; mi estimado amigo don J. A. Carva- 
jal, director de la Escuela de minas en Copiapó, me dice en su carta del 4 
de agosto: “por lo que hace a los temblores en honduras, no tengo mas 
datos que el dicho de algunos mineros de aquí, que me dicen se sienten 
mucho menos i solo se alcanzan a notar los que en la superficie son mui 
violentos.” Humboldt tambien asegura que “en noviembre de 1823 no 
esperimentaron sacudida ninguna los mineros de Falues i Persberga, en el 
momento mismo en que por en cima de sus cabezas un violento temblor de 
tierra ponia espanto en el ánimo de los que moraban en la superficie.” [1] 

Sucede tambien lo contrraio, aunque en este caso no tengo mas que dos 
datos, uno presentado por Humboldt, en su Cosmos i otro que encuentro 
en el Comptes rendus. tom. 45, páj. 242; pero de estos dos hechos ais- 
lados no podemos sacar resultado alguno. 

Si admitimos ahora que nuestro globo se encuentra cruzado por venas 
volcánicas, cuya obstruecion ocasiona los temblores, debemos notar que 
todas las erupciones volcánicas son precedidas por los temblores. Pero 
deshechemos esto, para tratarlo despues; 1 fijémonos solamente, como 
obraria un sacudimiento en el interior de la tierra. La ruptura de una vena 
volcánica por la fuerza espansiva de los gases, ¿puede ocasionar un mo- 
vimiento? Me parece mui dudoso; i si sucediera esto, los tembleres serian 
precedidos por un estallido; estallido que no se sentiria en las partes leja- 
nas al centro del movimiento i sinembargo ajitadas por los sacudimientos. 

Las grandes erupciones volcánicas jamas hemos visto que hayan sido 
precedidas por ningun terremoto. La erupcion que ocultó bajo sus cenizas 
las ciudades de Herculano i Pompeya, erupcion escabrosa por la cantidad 
de lava i cenizas que votó el Vesubio, no fué precedida por ningun sacu- 
dimiento. Jgual cosa ha sucedido en las demas erupciones de que tenemos 
noticia. Humboldt dice que “en el mes de enero de 1781 se oyeron en 
Guanajuato truenos subterráneos que eran casi mas espantosos, por lo mis- 
mo que no venian acompañados de ningun otro fenómeno. Todo esto pa= 
rece probar que el país contenido entre los paralelos de 13.0 ¡ 22,9 oculta 
un fuego activo que rompe de tiempo en tiempo la costra del globo, aun a 
grandes distancias de la costa del Océano.” [2]. 

Tomemos ahora la inversa. En los grandes sacudimientos que han aso- 
lado las diversas ciudades, encontramos que en mui pocos ha habido rela- 


cion entre el temblor i los volcanes. En el temblor de Mendoza, como he 


(1) Humboldt. Cosmos. tom. 4. p, 223, nola. 


(2) Humboldt, Ensayo político sobre Nueva España, tom. 4.” p. 94 1 tom, 
2.2 p. 194. 





LOS TEMBLORES DE TIERRA. 979 
dicho, no hai mas volcan cerca que el de Maipo, en el que no se ha notado 
alteracion ninguna, aunque el movimiento parece venir de ese lado. ln el 
temblor de Quito, Humboldt nos dice que los volcanes en actividad mas 
cercanos no tuvieron alteracion: en el de Lisboa, no hai mas rejion volcá- 
nica que las islas Azores i sin embargo no se ha notado nada en ellas: en 
el de Calabria, temblor perfectamente descrito por Lyell, se nos dice que, 
“los habitantes de Pizza atestiguan que el 9 de febrero de 1783, cuando 
sacudió a Calabria el choque mas fuerte, el volcan de Stromboli que está 
a plena vista de aquella ciudad i a una distancia de 90 millas, humeó menos 
1 arrojó tambien menos cantidad de materias inflamadas que las que arro- 
jaba algunos años atras. Por otra parte, se dice, que el gran cráter del Etna 
arrojó una gran cantidad de vapor al principio de las convulsiones i Strom= 
boli al fin; pero no sucedió ninguna erupcion en ninguno de estos volcanes 
durante todo el temblor. El oríjen de las convulsiones de la Calabria 1 de 
los fuegos volcánicos del Etna 1 Stromboli, parecen ser enteramente inde- 
pendientes el uno del otro” (1). Hemos visto ya la relacion del P. Secchi 
sobre el temblor de Nercia, la poca, o mejor, ninguna relacion que tuvo con 
los volcanes. 

Si en Chile tuvieramos observadores en las partes donde hai volcanes, 
estoi seguro que obtendriamos los mismos resultados. Pero qué necesidad 
tenemos de observar las provincias donde abundan los volcanes? Sabemos 
mui bien que parecen estar en razon inversa los temblores con los vol- 
canes. En la provincia de Copiapó son sumamente frecuentes los temblo- 
res. donde no hai ningun volcan, ni aun terreno volcánico; mientras que 
en Concepcion, Valdivia 1 Chillan son mucho mas escasos. 

El movimiento producido por la ruptura de una vena volcánica ¿qué 
efecto haria, no me lo imajino; para que llegue a hacerse sensible en la 
superficie, debe venir cruzando todas las diversas capas de terreno, i en los 
terrenos de Chile, compuestos casi todos de una capa de guijarros de rios 
mas o ménos grandes ¡ cubiertos éstos por un depósito arcilloso, ¿cómo 
puede trasmitirse el movimiento desde las honduras que supongo a las 
venas volcánicas? ¿no vendria modificándose al pasar de un guijarro al 
otro? iul pasar de una capa ¿cómo trasmite el movimiento a la otra que 
«la cubre? Mui modificado i calculando el grosor de las diversas capas que 
forman la corteza terrestre, tendriamos que el sacudimiento en la superficie 
sería nulo. 

Por otra parte si la simple ruptura, de una vena volcánica es capaz de pro- 
ducir conmociones, el ruido que precede los temblores debe estar en rela- 
cion directa con la fuerza de! sacudimiento; precisamente lo contrario es 


lo que sucede. Mi esperiencia propia me ha demostrado esto 1 tambien 


(4) Lyell, Principles of G:ology. p. 488, 9.* edi, de Nuev. York, 





580 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 


me lo han asegurado muchas personas, entre ellas mi amigo Carvajal; en 
la carta citada me mice: “Los temblores de Copiapó se hacen anunciar 
jeneralmente por un ruido sordo i que parece producirse a poca profundi- 
dad 1 le puedo asegurar a Ud. que la intensidad del ruido está en razon in- 
versa de la fuerza del temblor 1 así es que los ruidos mayores, que aquí 
son mui frecuentes, o no traen movimiento alguno o éste es mui lento i 
compazado.” 

Reuniendo todos estos datos tenemos: 1.” los temblores son super- 
ficiales; 2.0 su accion es mayor en los terrenos modernos o que no han 
sido modificados; 3.” tienen poca relacion con las erupciones volcáni- 
cas; 4. el ruido está en razon inversa de la fuerza del sacudimiento i 
5.2 la rapidez con que se propagan. Atendiendo a esto, que será mui difícil 
aun imajinarse, que una vena volcánica sea capaz de producir ningun 
movimiento; no puedo dejar de admitir que aquellos temblores que pre- 
ceden las erupcion de los volcanes 1 que se cireunscriben su reducido 
espacio, sean prodacidos por ellos; pero de ninguna manera los que se 
estienden a tanta distancia 1 los que nos asaltan en Chile. 

A mas de esta teoría, que es la mas aceptada, se han imajinado otras, 
mas o menos debatidas, que no trataré por hallarse mui bien descritas a un 
D”Archiac, Histoire des progres de la geologie, tomo 1.? p. $38—644; 1 
Lyell, Principles of Geology, novena edicion p. 632565, i sobre todo» 
en Humboldt, Cosmos, p. 216—229 ed. española. 


1V. 


Convencido de la poca relacion que existe entre los temblores 1 los vol- 
canes, al ménos en nuestra costa de Chile. he creido siempre que sean 
debidos mas bien a corrientes eléctricas que vienen del mar al continente, 
eruzando los terrenos que presentan libre trasmision a la electricidad i de- 
jando libres aquellos terrenos cuyas capas se encuentran mui cambiadas o 
sea en un estado de cristalizacion mas o ménos perfecto. El ruido que 
acompaña a los temblores i no un estallido, como podria esperarse admi- 
tiendo los volcanes; esa preferencia con que obra sobre tal o cual terreno , 
la rapidez que es casi simultánea, la conmocion que esperimenta el suelo 
1 finalmente la sensacion que sufren los animales, los perros 1 puercos so-" 
bre todo, indican claramente que hai algun fúido particular que es capaz 
de obrar de esta manera, i este flúido no puede ser otro que la electricidad" 

ln las concienzudas observaciones hechas por Remy espone que 
la mayor parte de los temblores vienen acompañados de fenómenos quí- 
micos, eléctricos o electro-químicos, igual resultado obtenido por Boussin- 
ganet en sus observaciones sobre los temblores de América. Humboldt 
esta que Zasalli Candi, físico de Turin, ha visto el electómetro de Votta 


Muertemente ajitado durante los grandes temblores de tierra de Pjenerol 








LOS TEMBLORES DE TIERKA. 581 
desde el 2 de abril al 17 de mayo de 1808; 1 quizas obtendriamos el mismo 
resultado si tuvieramos cuidado de observar estos instrumentos. 

Es innegable que cruzan la corteza terrestre en direcciones mui poco 
variadas, corrientes eléctricas. dimanadas talvez, segun Fon, de la exis- 
tencia de la alta temperatura del interior del globo o como lo pretende 
Becqueul del contacto de dos terrenos, de cualquiera naturaleza, que se 
humedecen; entónces el agua de uno tiene en disolucion los compuestos 
que no se encuentran en el otro i siendo los dos atravesados por sustan- 
cias conductrices, tales como las materias carbonosas, las piritas, la ga- 
lena etc. etc. Admitiendo esto, tendremos que los sacudimientos super- 
ciales 1 el ruido que los acompaña, no son otra cosa que una corriente, 1 
es mui natural; porque ¿cuál es el efecto mecánico de toda corriente eléc- 
trica? El dislocamiento, rupturas i espanciones o movimientos violentos, 
que resultan en los cuerpos malos conductores. El vidrio se horada, las 
maderas i las piedras se quiebran, los gases 1 los líquidos se sacuden fuer- 
temente etc. [1] En la tierra no tenemos mas sustancias buenas conducto- 
ras, que los depósitos arcillosos modernes, que son los que cubren todas 
las rejiores donde los sacudimientos han sido mas violentos, como lo dejo 
indicado. 

Estas corrientes, como lo han probrado mui bien Fox i Hemwaod, no 
cruzan la tierra en todos sentidos, sino que tienen una direccion casi fija, 
de oeste a este, es decir, perpendicular a la cima del meridiano magnético; 
sufriendo a veces algunas modificaciones, debidas no a otro motivo que 
a la nataraleza del terreno que cruzan, haciéndolas variar su mas o menos 
conductibilidad. Admiten tambien i lo mismo Davy que las corrientes 
abundan mas en las rejiones mineras, 1 atribuyen a ellas la formacion de las 
vetas 1 ese paralelismo que se observa en el arreglo jeneral i disposicion de 
los filones, que estan casi todos o de norte a sur o de oeste a este. Se en- 
cuentra?comprobada esta teoría con lo que observamos en Chile; las partes 
donde hai mas riqueza minera, como Copiapó, Coquimbo i Aconcagua, 
son mas espuestas a los temblores; mientras que en el sur donde los mi- 
nerales son mas raros las corrientes, son tambien mas escasas i por con- 
siguiente los temblores. 

Pero desechemos esto ino nos fijemos mas que en la cordillerra de los 
Andes 1 sus dos vertientes. Desde la Patagonia hasta la ciudad de Quito, 
que tiene una direccion casi de norte a sur, salvo una lijera curvatura al 
oeste en el Perú, 1 de Quito donde principia a tomar una direccion de su- 
reste a noreste hasta la isla de la 'Prinidad; en una estension de 70 grados 
jeográficos toda la pendiente occidental se halla espuesta a los sacudimien- 
tos terrestres, mientras que en la oriental apenas se cuenta el terremoto de 


(1) Gacete Traite de Physique, id. de Paris 1857 páj. 585. 





582 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 
Mendoza i fuera de éste en todas las repúblicas que siguen al norte 1al 
lado oriental no tengo noticia de ningun sacudimiento; sino mui al con= 
trario, Elie de Beaumont atestigua que en todo Bolivia i en el alto Perú 
jamas se ha sentido un sacudimiento de tierra [1]. Pero en cambio de los 
temblores en estas rejiones, son sumamente frecuentes las tempestades, ame- 
nazantes para los habitantes, no solo por los rayos que se desprenden de 
ellas, sino tambien 1 lo que es mas terrible, por esas mangas de piedras que 
" laman, o sea un granizo sumamente grueso, que arrasa una siembra entera 
o una viña u ocasiona muertes. Durante mi permanencia en Mendoza tuve 
la felicidad de presenciar siete tormentas, todas ellas venian del lado occi- 
dental; viendo este carácter tan marcado, pregunté si todas las tormentas 
venian del mismo lado i se me dijo que sí que sucedia lo mismo hasta la 
república de Bolivia, en donde son menos frecuentes, debiéndose quizás a 
la interrupcion que sufre la cordillera en Atacama. 


En las siete tormentas que observé, las seguia desde su aparicion hasta 
que se perdian en el horizonte, llamándome la atencion no solo la magni- 
ficencia de: espectáculo, sino tambien la regularidad 1 órden que llevan en su 
marcha. Partian, como digo, de la cordillera 1 avanzaban poco a poco hácia 
el oriente, dividiéndose a veces en dos, hasta que se perdian de vista; alli 
en medio de los truenos 1 relámpagos se distinguian perfectamente las cen- 
tellas culchinas 1 rayos que se desprendian i observé una noche mui ajitada 
por una tormenta una trompa eléclrica, que llamaré, es decir dos colum- 
nas eléctricas, una que descendia de la atmósfera 1 otra que subia de la 
tierra i en el puesto donde se encontraban, formaban una especie de plati- 


llo ancho que despedia muchas chispas. 


Esta cantidad tan abundante de electricidad atmosférica, en la vertiente 
oriental de los Andes, i la carencia casi absoluta de temblores en ella, al 
paso que en la occidental sucede enteramente lo contrario, me parece in= 
dicarnos mui claramente el oríjen del terrible fenómeno. Sea debida la 
electricidad al contacto de las diversas capas o sea otra la causa, vemos 
palpablemente que en Chile tiembla mucho i lo que es mas sorprendente, 
las corrientes eléctricas que cruzan nuestro suelo, se las ve escaparse por 
los agudos picos de los Andes, fulgurando ya de aquí como de allá en luz 
arjenteada. ¿Quién en las noches de marzo hasta julio no ha presenciado 
lo que llaman relámpagos? ¿Quién viendo su claridad no los ha atribuido: 
a volcanes? Nuestro coloso de los Andes, el pico de Aconcagua, que fulgura 
con tanta frecuencia ha sido tomado por un volcan, hasta que Mr. Pissis 
nos ha indicado que esas luces son chispas eléctricas i que el pico no es 
volcan, ni tiene nada volcánico. Cuantas veces he alojado al razo en los 
cerros, me he llevado toda la noche observando estos escapes eléctricos. 


(1) Elie de Beaumont, Sésteme de Mentaque p. 740. 





LOS TEMBLORES DE TIERRA. $83 
í sin ir mui lejos, ¿quién no estuvo asustado o no fijó la atencion en 
las muchas luces que se vieron en la noche del 21 de junio del presente 
año? Recuerdo mui bien que todos los diarios se ocuparon de esta i otras 
luces que de Santiago se velan al occidente i desde Valparaiso el oriente, 
¿no serian chispas eléctricas que se escapaban por los picos de la cadena 
que divide estas dos provincias? ¿Qué volcan tenemos por aquí cerca? 

Repetiré que las corrientes vienen de la costa, atravesando los terrenos 
con mayor o menor profundidad, sacudiendo la tierra segun la intensidad 
de ella o la hondura porque pasa; llega de aquí a la cordillera i se escapa 
por los altos picos, favorecida ademas de la figura, por la rarefaccion del 
aire; de aquí nacen todas esas fulguraciones que vemos en las noches de 
otoño. La corriente que venia subterránea, se hace entonces atmosférica 
dando nacimiento a las grandes tormentas aereas que frecuentan el oriente 
de los Andes, llevadas por alguna corriente superior que sopla de Chile 
o del océano Pacífico. 

Cuando pasaba la cordillera a mi ida a Mendoza saqué mi brájula, 
para examinar el rumbo de la cadena i con sorpresa mia ví que no tenia 
direccion, creí por su puesto que habria perdido el iman; en los Puquios 
a poca distancia de la cadena, la desarmé 1 limpié mui bien i observo otra 
vez que no tenia direccion; llego a Uspallata. la vuelvo a ver 1 aquí la en- 
contré mui buena. Crei que este sería un hecho aislado, pero en Mendoza 
me aseguraron que a Mr. Brabal le sucedió lo mismo. A mi vuelta para 
Chile observé algunos momentos el mismo fenómeno que se repitió, no 
pudiéndolo observar como deseaba porque me encontraba amenazado por 
un temporal; en el Peñon, la volvía sacar 1andaba otra vez mui bien. 
Este fenómeno nos indica claramente la gran cantidad de electricidad que 
se escapa en la cordillera; electricidad, como he dicho, que cruza los te- 
rrenos de Chile, i vaa escaparse en los picos de la cordillera, de donde 
parte como electricidad atmosférica. 

El señor Forbes Budge despues de treinta años de observaciones pa- 
cientes, sobre este fenómeno, ha venido a admitir la teoría que dejo es- 
puesta mas arriba; con la diferencia solamente que creo, que los sacudi- 
mientos vienen del oriente. Esto me parece inadmisible si se observa la 
marcha de las tormentas al lado oriental de los Andes. 

Espondré como apéndice, las diversas teorías que he encontrado en el 
teatro crítico universal de Fr. B. G. Feijo, edicion de 1774.—La teoría 
que Darwin con Boussingault han espuesto como moderna la encontré 
en este autor perfectamente rebatida; páj. 404, tom. 5. Las cavernas que 
admite Darwin las supone en la 2.1 teoría llenas de materias inflamables i 
dice que para esplicar los terremotos se han valido de la combustion de 


estas materias, ocasionada por alguna chispa que llega a prender la mina 


interior, conmoviendo esta esplocion la tierra; pero él desecha altamente 





981 ANALES. > DICIEMBRE DE 1862. 
esta opinion, que es mul semejante a la de los volcanes. No se imajina 
que sea posible ninguna simultaneidad en la combustion de todas las minas 
que ocasionaron el temblor de Lisboa; “aun suponiendo, dece, que estuvie- 
ran comunicadas, no habria posibilidad tampoco para que en un espacio 
tan grande se hiciera la combustion 1 la propagacion del movimiento, al 
mismo tiempo. Admite i espone como teoría propia que lo único capaz de 
producir tales efectos es la electricidad; 1 supone que en las concavidades 
interiores de la tierra i así comoen el cielo se propaga el rayo en el 
aire, en la tierra los disparos irradiantes del monton de materia eléctrica 
ocasionan los sacudimientos terrestres. P. 420 tom. 5.0 El dice que a su 


eentir es la única causa que pueden tener los temblores. 


—_ ________ > ——Á 


HISTORIA NACIONAL. Biografíai viaje de Hernando de Maga- 
llanes al estrecho a que dió su nombre, por el miembro de la Facultad 
de Humanidades don Diego Barros Arana.— Comunicacion del mismo 
a la espresada Facultad. (a) 


CAPÍTULO IV. 


Inutilidad de Faleiro para los trabajos de la escuadra.—Actividad de Maga- 
llanes.—Contrariedades que sufria —Desórden provocado en contra su- 
ya.——Susticia que hace el reia Magallanes.-—Actividad en los aprestos de 
la escuadra.— Instrucciones del rei.-—Los ajentes portugueses tratan de 
ganarse a Magallanes 1 Faleiro.-—El rei separa a este de la escuadra.— 
Ultimos aprestos-—Magallanes recibe el estandarte real.--Salen las na- 
ves de Sevilla.——Testamento de Magallanes.—La espedicion zarpa de 
San Juan de Barrameda. 


Desde que Magallanes estuvo de vuelta en Sevilla, no pensó mas 
que en activar el apresto de la armada espedicionaria, temeroso qui- 
zas de que pudieran sobrevenir algunas dificultades que embarazasen 
la realizacion de su pensamiento. Si al principio se habia presentado 
solo como un asociado subalterno de los proyectos de Faleiro, ahora 
la corte ¡todas las personas con quienes tenia que tratar veian en él el 
alma de la empresa. Su nombre, que al principio figuraba en los do- 
cumentos en segundo órden, despues del de Faleiro, comenzaba a 
obtener la precedencia en las comunicaciones oficiales. 

Paleiro, en efecto, no era el hombre aparente para cooperar en 
trabajos de este jénero. Cosmógrafo de estudios teóricos, tenia pocos 
conocimientos del mundo i de la práctica de la vida, se desagradaba 
por las dificultades que era preciso vencer, i chocaba con todos los 
hombres con quienes tenia que tratar. Magallanes, por el contrario, en 


a, Véase la pájina 486 cc la anterior entrega de los Anales. 











BIOGRAFÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 585 
vez de abutirse por los obstáculos, cobraba en ellos mayor fuerza, 
los combatia con enerjía, i llegaba a la realizacion de su pensamiento 
ganándose a algunas delas personas quelos contrariaban, venciendo 
resueltamente la resistencia de las otras. 

Por fortuna, Magallanes encontró en Sevilia útiles e importantes 
colaboradores para sus trabajos, que llevaron su celo hasta suminis- 
trarle los recursos pecuniarios que le entregaban con dificultad los 
empleados del rei. El tesorero Alonso Gutierrez, 1 Cristóbal de Haro 
suplieron con dinero propio una parte de los recursos que faltaban; 
por consideraciones al obispo de Burgos, que se habia declarado en e 
mas decidido protector de la empresa, algunos comerciantes de Sevi- 
lla pusieron en ella Jos capitales que faltaban (1). 

Pero,si Magallanes alcanzaba tan jenerosa proteccion de parte de 
algunas personas, no le faltaban, en cambio, enemigos declarados 
de su empresa a quienes combatir. Las resistencias que hallaba en 
sus afanes, nacian de ordinario del empeño que el rei de Portugal 
ponia en separarlo del servicio de España. Las alagúeñas prome- 
sas que con este motivo se le hicieron, no bastarona inclinara Ma- 
gallanes a desistir de sus proyectos; 1 enténces pensaron sus enemi- 
gos que loque convenia era tenderle asechanzas, promoverle dificul- 
tades, fomentar la discordia entre sus misinos parciales i fatigarlo con 
estas hostilidades hasta que desmayara en sus propósitos. 

A los enemigos que le hacian este jénero de guerra atribuyó 
Magallanes de ordinario las obstáculos con que tropezaba. El mismo 
ha referido con gran minuciosidad uno de esos accidentes, que tantas 
molestias e incomodidades le causaron. 

Tratábase de sacar a la ribera del Guadalquivir una de las naves 
que tenia el nombre de Trinidad para carenarla en tierra. Cayendo 
la marea al amanecer, Magallanes se levantó a las tres de la mañana 
del dia 22 de octubre (1518) a fin de hacer los aprestos para el traba- 
jo. Cuando llegó la hora de comenzar la faena, mandó poner cuatro 
banderas con sus propias armas en los cabrestantes donde se acostum- 
braba llevar las insignias de los capitanes, dejando lugar para colo- 
car mas arriba el estandarte del rei i el de la nave, que era alusivo 
al nombre que se le habia dado. Desgraciadamente, estas banderas 
no estaban aun pintadas, 1 por tanto no se pudo colocarlas a tiempo 
de emprender el trabajo. Los curiosos que se habian agrupado a la 


ribera comenzaron a murmurar de lo que veian, diciendo que eran 


(1) Herrera, dec. 11 lib. IV, cap. IX, páj. 129 Arjensola. Anales de 
Aragon, lib. I, eap. 179, páj. 739. 


14 





586 ANALES--DICIEMBRE DE 1862, 
aquellas las banderas del rei de Portugal, que Magallanes enarbolaba 
insolentemente en una nave española. 'Palvez habia alguien que in- 
citaba al pueblo provocando esas murmuraciones; pero, el capitan 
continuaba sus trabajos sin fijarse en nada, cuando llegó un alcalde 
de mar diciendo a los concurrentes que arrancasen 1 rompiesen esos 
estandartes. 

El desórden iba a comenzar con apariencias mui alarmantes. Ma- 
gallanes se acercó a los grupos de curiosos i les representó tanto-a ellos 
como al alcalde de mar, que aquellas armas que veian pintadas en 
las banderas de la nave, eran las de su familia, ino las del rei de 
Portugal, de cuyo servicio se habia separado para servir al rei de Es- 
paña. Pero estas esplicaciones nO valieron nada para el alcalde ni para 
los amotinados, los cuales tan pronto como Magallanes hubo vuel - 
to asus trabajos, quisieron arrancar las banderas que flameaban 
en la nave. Hallábase allí el doctor Sancho de Matienzo, canónigo 
de la catedral de Sevilla i primer oficial de la casa de contratacion; 
i viendo el desacato que se iba a comater, interpuso su autoridad i 
sus respetos para con el alcalde de mar, ¡en seguida pidió a Ma- 
gallanes que quitase esas banderas, causa. del tumulto 1 de la irrita- 
cion popular. Habia en esta exijencia algo de vergonzoso para el 
altivo, capitan, tanto mas cuanto que allí cerca estaba un ajente 
del rei de Portugal, a quien conocia mucho Magallanes, 1 que era. 
quizá el instigador del desórden. El capitan, sin embargo, accedió 
a la peticion del doctor Matienzo, i quitó las banderas para restable- 
cer la calma. 

Esta medida de prudencia no produjo, sin embargo, el efecto que 
era de esperarse. El alcalde de mar habia ido en busca del teniente de 
almirante, empleado equivalente a los capitanes de puerto de nuestros 
dias, i volvia cob él dispuesto a cumplir la orden que el primero ha- 
bia dado. El teniente requirió a Magallaues para que entregase aque- 
llas banderas; i como Magallanes contestase resueltamente que no 
tenia cuenta alguna que dar por aquel suceso, aquel empleado levan- 
tó su mano contra el capitan portugues llamando a gritos a los algua- 
ciles para que lo prendieran como igualmente a los suyos que mani- 
festaban disposicion de defenderlo. La lucha se iba a trabar; pero el 
doctor Matienzo se interpuso reclamando a nombre del rei que no se 
cometiese un atentadotan contrario a su servicio. El teniente de almi- 
rante 1 los hombres que lo acompañaban, se pusieron furiosos, con esta 
contrariedad; 1echando mano sobre aquel alto funcionario, sacaron 
sus espadas j las esgrimicron sobre su cabeza como si quisieran des- 





BIOGRAFÍA I VIAJE DE MAGALLANES. 987 
cargar sus golpes. La jente de Magallanes, que habia recibido su sala- 
rio adelantado i que vela el peligro que podia correr, aprovechó 
aquella confusion para comenzar a desbandarse; 1 el mismo capitan, 
en un momento de justa ira, protestó de aquella tropelía i anunció 
que abandonaba la nave en manos de los alcaldes 1 alguaciles, con- 
fiado en que encontraria reparacion de aquel agravio. ¡Solo entónces 
se aquietaron los espíritus: la autoridad del doctor Matienzo fué re- 
conocida; ¡sus empeños sirvieron para determinar a Magallanes a vol- 
ver al trabajo comenzado. 

Fácil es suponer cuan grande seria la irritacion que este suceso 
produjo en el ánimo del altivo capitan. Magallanes dió cuenta al rei 
del agravio declarándole que aquella afrenta hecha a él en su carác- 
ter de capitan de las naves españolas, necesitaba una pronta repara- 
cion, i pidiéndole que se sirviera impartir las órdenes necesarias para 
evitar que esos atentados se repitiesen, i que en adelante se le guar- 
dasen las consideraciones debidas a su carácter (2). ; 

Magallanes tenia razon para confiar en que el rei haria justicia a 
sus reclamos. Desde Zaragoza le escribió una carta espresándole su 
desagrado por aquel suceso isu satisfaccion por la conducta del doctor 
Matienzo. El rei hizo mas todavía: reprendió a las autoridades de Se- 
villa por no haber acudido en socorro de su capitan, i encargó que la 
casa de contratacion recibiese ¡informacion del hecho para castigar se- 
veramente a sus autores. 

Estos incidentes refardaban, entre tanto, los aprestos para la salida 
de la espedicion. El obispo de Burgos, sin embargo, no cesaba de rei- 
terar sus exijencias para obtener el pronto despacho de cuanto podia 
interesar a la empresa de Magallanes. Acompañando a la corte en su 
viaje a Barcelona a principios de 1519, el obispo Fonseca insistia 
cerca del rei en la necesidad de lanzar al mar cuanto ántes la escua-* 
drilla descubridora. Ein aquella ciudad despachó el rei, desde últi- 
mos de marzo hasta principios de mayo, muchas cédulas que reve- 
lan el interes que tenia en favor de la empresa. Nombró tesorero de 
la espedicion a Luis de Mendoza; i debiendo mandar dos de las na. 
ves Magallanes i Faleiro, dió el cargo de capitan de la tercera a 
Juan de Cartajena con el empleo de veedor jeneral, i la capitanía 


de la cuarta nave a Gaspar de Quezada. En sus comunicaciones a la 


(2] Carta de Magallanes al rei, escrita en Sevilla a 24 de octubre de 1518. 
Herrera, que debió conocer esta carta, ha dado cuenta detenida de este su- 
ceso en la dec. 1, lib. IV, cap. IX de su Historia de las Indias. De allí sacó 
sin duda Arjensola las noticias que de este hecho ha publicado en sus Ana- 
¡es de Aragon, lib. 1, cap. 79, páj. 740. 





588 ANALES. — DICIEMBRE DE 1862. 
casa de contratacion, encargaba el rei que si era posible se disminu- 
yese el número de los hombres que debian ir en la flota, i que se 
consultase siempre a Magallanes, sobre la admision de los marineros 
¡ demas jente de las naves, ““por cuanto tiene de esto mas esperien- 
cia,?? Encargaba tambien que los dos marinos portugueses espusieran 
por escrito el rumbo que pensaban seguiri las demas instrucciones que 
que debieran servir a todos los pilotos de la espedicion. Con igual em- 
peño atendia a los intereses de los comerciantes que suministraban ar- 
mamento, dinero o mercaderías a la escuadra, asignándoles una par- 
te proporcional delas utilidades en éste i en los tres primeros viajes que 
hicieron a las islas de la especería. Deseando disponer una segunda 
espedicion, el rei mandó que se encargara su direccion a Francisco 
Faleiro, con el sueldo de 35,000 maravedis miéntras estuviese ocupa- 
do en este trabajo. A los pilotos 1 maestres de la escuadra les prometió 
premiarlos con privilejios de caballería 1 otras gracias a la vuelta de su 
viaje; i para atender a las necesidades de la esposa de Magallanes, 
doñía Beatriz de Barbosa, madre ya de un niño, mandó que se le 
pagara durante el viaje el sueldo de su marido. Todas estas disposi- 
ciones dieron un rápido e importante impulso a los aprestos de la es- 
pedicion. (3) 

En esos mismos dias se formaron en la corte las instrucciones que 
el rei daba a Magallanes 1 Faleiro para normar la conducta que de- 
bieran observar en su viaje. se documento, que ¡leva la fecha de 
8 de mayo de 1519, contiene 74 artículos que revelan la prolijidad 1 
cuidado con que entónces se fijaban las operaciones de este jénero de 
empresas. En ellas señalaba el rei el peso de equipaje que se debia 
permitir a cada uno de los empleados de la escuadra, recomendaba 
a los jefes de ésta la linea de conducta que habian de observar con 
sus subalternos 1en sus tratos con los reyezuelos de las tierras que 
descubriesen, a quienes habian de agasajar amistosamente, descon- 
fiando siempre desus promesas ¡alhagos; pero les encargaba tambien 
que en sus negocios con ellos trataran de poner las mercaderias espa- 
rolas en el mayor precio que les fuese posible. (4) 

Con este documento, ademas, el rei habia querido evitar toda difi- 
cultad con su pariente don Manuel de Portugal. Él art. 1.? dice así 
testualmente; “La principal cosa que vos mandamos i encargamos 


(5) Estas reales céculas, junto con otras de menor importancia, fueron 
prolijamente estractadas pordon Juan Bautista Muñoz en su preciosa co- 
leccion de Ms. para la historia de América. 

1, Esta instrucción ha sido publicada por Navarrete en el tom. 1V, páj. 


13m 1 


130 e su Coleccion 





BIOGRAFIA I VIAJE DE MAGALLANES 989 
es, que en ninguna manera no consintais que se toque ni descubra 
tierra, ni otra ninguna cosa dentro en los límites del serenísimo rei de 
Portugal, mi mui caro e mui amado lioi hermano, ni en su perjuicio, 
porque mi voluntad es que lo capitulado e asentado entre la corona 
real de Castilla ila de Portugal, se guarde i cumpla mui entera- 
mente, así como está capitulado.”” 

Los celos del rei de Portugal no se calmaron, sin embargo, con 
esta declaracion. Lejos de eso, los ajentes que habia enviado a fis- 
paña no desistieron de sus proyectos de ganarse a Magallanes, o de 
suscilarle dificultades a su empresa. A mediados de julio llegaron a 
Sevilla Cristóbal de Haro, Juan de Cartajena 1 otros empleados de la 
escuadra con instrucciones particulares que ho estaban en perfecta ar- 
monía con las instrucciones dadas al capitan, de donde se orijinaron 
algunas dificultades de que se trataba en la casa de contratacion. El 
ajente del rei de Portugal en aquella ciudad, Sebastian Alvarez, qui- 
so aprovecharse de aquella coyuntura para fomentar la discordia i se- 
parar a Magallanes. 

Con este objeto se presentó en la posada en que vivia el capitan 
Hallólo componiendo las vituallas i conservas para el viaje; e inme- 
diatamente trabó conversacion con él sobre la empresa en que se 
habia comprometido. Alvarez le dijo que aquella seria la última vez 
que le hablase como amigo i compatriota, puesto que lo veia resuel- 
to a llevar adelante un proyecto tan peligroso 1 tan contrario a los in- 
tereses de su rei. En contestacion a estas palabras, Magallanes espuso 
que su honor no le permitia. faltar al trato que habia celebrado con 
el rei; pero, como Alvarez le objetara que no era honra lo que se ga- 
naba indebidamente, 1 que hasta los mismos castellanos lo miraban 
como ruin i traidor, el capitan portugues respondió con altivez i dig- 
nidad que los descubrimientos que realizara en su viaje iban a re- 
dundar tambien en beneficio del rei don Manuel, apesar de que no 
tocaria en ninguna de sus posesiones. —“Basta descubrir en demarca- 
cion de Castilla las riquezas que ofreceis para que hagais un gran da- 
ño al Portugal”, contestó Alvarez. Fin el siglo de Magallanes se creía 
como principio inconcuso que la prosperidad 1 riqueza de un pueblo 
importaba un grave daño para otros estados. 

El ajente portugues llegó a convencerse que con ese jénero de re- 
presentaciones no conseguiria disuadir asu compatriota. Recurrió en- 
tónces a los alhagos i promesas, la irritar su ánimo recordándole las 
dificultades que se habian suscitado. Espúsole con este motivo, que 


Si queria pasarse al servicio del rei de Portugal, el mismo Alyarez 





590 ANALES—DICIEMBRE DE 1362, 
seria su mediador asegurándole que obtendria de aquel monarca gra- 
cias i favores que se le dispensaban en España por interes ino por 
afeccion a su persona. Pidióle ademas que no hiciera caso del cariño 
que le manifestaba el obispo de Burgos porque no habia en él since” 
ridad alguna. 'Pal vez Magallanes sintió vacilar su natural firmeza al 
oir estas palabras; pero, recobrando su ánimo, contestó que mientras 
el rei de España estuviera dispuesto a cumplir lo pactado, él no 
abandonaria su servicio, en la seguridad de que sus protectores. alla- 
narian las dificultades que habian nacido (5). 

Despues de esta negativa, Alvarez pensó en ganarse a Ruiz Fa” 
leiro, cuyo carácter atrabiliario i dominante lo tenia quejoso de Ma- 
gallanes 1 de los empleados de la casa de contratacion por las dificul- 
tades que se suscitaban. Faleiro, sin embargo, se manifestó mas firme 
i resuelto que su compañero. A las representaciones del ajente del 
soberano portugues contestaba que nunca abandonaria el servicio del 
rei de España su señor, que tantas mercedes le habia hecho. Al oir 
esta respuesta, repetida varias veces con igual resolucion, Alvarez 
acabó por creer que el cosmógrafo portugues habia perdido la razon, 
l así lo escribió a su soberano. 

Nada de eso habia ocurrido, sin embargo. Faleiro conservaba su 
juicio; pero las desavenencias que en el principio habia tenido con 
Masallanes, iban tomando poco a poco el carácter de abierta ruptura. 
No era posible que dos hombres jgualmente resueltos pero de mui 
distinto jénio, pudieran resolverse a emprender el viaje, teniendo am- 
bos un rango igual i el mismo mando en la escuadra espedicionaria. 
El rei tuvo que elejir entre los dos para confiar a uno solo el mando 
de las naves i el estandarte real; pero como no quisiera desairar a 
ninguno de ellos, tuvo que dar oiro sezgo a su resolucion. Por real 
cédula dada en Barcelona a 26 de julio (1519), dispuso el soberano 
que Faleiro, que a la sazon no se hallaba en entera salud, no se em- 
barcara en la escuadrilla de Magallanes, debiendo quedarse en Se. 
villa a fin de hacer los aprestos para un nuevo viaje que debia lle- 
varse a cabo con igual rumbo (6). 


(5) Carta de Sebastian Alvarez al rei de Portugal, escrita en Sevilla el 
1 


18 de julio de 1519, i estractada por don Y. B. Munoz en los archivos de 
Lisboa. 


(6) No ¡e podido encontrar esta real cédula, pero se hace mérito de 
ella en varios documentos de la época, 1 particularmente en el' requeri- 
miento que hizo Magallanes a los oficiales de la contratacion para que se 
le prestara obediencia. Herrera, que tal vez conoció esa real cédula, ha re- 
ferido esto mismo en la dec. II, lib. 1/, cap. IX, páj. 130.—A;gensola, 
Anales de Aragon, lib. |, cap. 79, páj. 740. : 





BIOGRAFÍA 1 VIAJE DE MAGALLANES. 591 

Todavia hizo mas el rei a fin de revestir a Magallanes de toda la 
autoridad necesaria para ejercer el mando durante el viaje. En esa 
misma real cédula ascendia a Juan de Cartajena al mando de la na- 
ve que debia capitanear Faleiro; pero, mandaba tambien, qne el te- 
sorero Luis de Mendoza, que se habia puesto en choque con Maga- 
llanes, prestara a éste la obediencia que era debida al jefe de la 
escuadra. Para conseguir este mismo resultado,. el rei separó de su 
servicio a dos marinos portugueses que comenzaban a manifestarse 
turbulentos. 

Con tan enérjicas resoluciones, todo estuvo pronto a finez.de julio 
para emprender el viaje. Las cinco naves se hallaban provistas de 
armas i municiones, con víveres proporcionados para un viaje de 
dos años icon 265 hombres de tripulacion entre capitanes, pilotos, 
cirujanos, escribanos, trabajadores 1 marineros (7). Las dificultades 
entre Magallanes i la casa de contratacion habian ido desapa- 
reciendo poco a poco, merced al empeño que en ello ponia el 
rel; 1 Magallanes mismo se hallaba dispuesto a confiar el mando de 
una de las naves al hermano de Faleiro, si se avenia éste a facilitar- 
le una copia de las tablas de lonjitud que habia dispuesto para el 
viaje. Francisco Faleiro era, en efecto, un hombre de importantes 
conocimientos náuticos que podia ser mui útil a la espedicion; (8) 
pero, sea que no quisiera aceptar el puesto que se le ofrecia por ene- 
mistad con Magallanes o que tuviera cualquier otro inconveniente, el 
hermano del astrónomo se quedó en Sevilla dispuesto a partir en otro 
viaje. Rui Faleiro, sin embargo, entregó a su antiguo compañero el 
tratado de lonjitudes que habia de servirles para la navegacion. (9) 

Arrreglado todo esto, se dispuso la ceremonia del juramento de 
Magallanes i de la entrega del estandarte real que habia de llevar en 
la espedicion. Elijióse para esta fiesta una lelesia que con el nombre 
de Santa Maria de la Victoria, acababan de construir en el barrio de 
Triana los padres franciscanos mínimos. El asistente de Sevilla, San- 
cho Martinez de Leiva, recibió de Magallanes, segun las costum- 


(7) Entre los documentos reunidos por Muñoz se encuentra la noticia 
del costo de las naves, número i nombre de todos sus pasajeros, sus pro- 
visiones de víveres, armas, medicamentos 1 lrerramientas. El costo de la 
escuadra excedió de 8.000,000 de maravedis, de los cuales cerca de una 
cuarta parte habian sido suministrados por Cristóbal de Haro. 

(8) Navarrete, Disertacion sobre la historia de la náutica, part. MI, 
páj. 147, (Madrid 1846). 

[9] Joao de Barros, dec. ME, lib. V. cap. X, refiere que poscia el cuarto 
capítulo de los treinta. que formaban este tratado. No se tienen otras noti- 
cias acerca de él. Véase la ilustracion IV. 


992 ANALES—DICIEMBRE DE 1862. 
bres del tiempo, el juramento i pleito homenaje de que llevaria a ca- 
bo la empresa con toda fidelidad como leal vasallo del rei de España 
e Indias, con lo cual puso en su manos el estandarte real. En segui- 
da, Magallanes exijió de los capitanes 1 oficiales de sus naves el ju- 
ramento de que seguirian el rumbo que él les trazase, ¡le obedece- 
rian en todo. lia ceremonia quedó terminada de esta manera. | 

En la mañana del 10 de agosto de 1519, las naves, despues de 
hacer una descarga de artilleria, soltaron sus amarras i bajando por 
las aguas del Guadalquivir, fueron a fondear en el puerto de San- 
Lúcar de Barrameda, donde debian terminarse los aprestos de la es- 
pedicion. Magallanes, sin embargo, quedó en Sevilla algunos dias 
mas, ocupado de los últimos trabajos. Hizo entónces un solemne testa- 
mento por el cual distribuía sus bienes para el caso que muriese en 
el viaje. Disponia en él, que la décima parte de los productos de la 
espedicion se repartiera entre cuatro conventos de Sevilla, de Barcelo- 
na, de Aranda de Duero ide Oporto; ¡ que se aplicara la quinta par- 
te de sus bienes en sufrajios por el descanso de su alma. Del gobierno 
que el rei le habia concedido por via de mayorazgo de las tierras que 
descubriere, Magallanes instituia primer heredero a su hijo Rodrigo, 
que entónces solo tenia seis meses de edad, o en defecto de éste el 
hijo o hija que le naciera de su esposa, que se hallaba en cinta. A 
falta de éstos, el mayorazgo debia pasar a la familia de Magallanes, 
con la indispensable condicion de llevar su apellido, usar sus armas 
1 residir i casarse en Castilla. Allí mismo nombra por albacea de sus 
bienes al comendador Diego de Barbosa, su suegro, i al doctor San- 
cho de Matienzo, canónigo de Sevilla 1 oficial de la casa de contrata- 
cion. El primero de estos, ademas, debia desempeñar el cargo de cu- 
¡ador de sus hijos hasta que llegaran a la edad de diez ¡ocho años. (10) 

Se ocupó tambien Magallanes durante los últimos dias de su resi- 
dencia en Sevilla, en disponer un memorial que queria dejar al rei 
antes de partir para declarar las alturas j situacion de las tierras 1 ca- 
bos principales, “porque podria ser, dice, que el rei de Portugal qui- 
siera en algun tiempo decir que las islas Molucas están en su de- 
marcacion, 1 podria mandar cambiar las derrotas de las costas 1acor- 
tar los golfos de la mar, sio que nadie se lo entendiese, ansi como 


yo lo entiendo, i sé cómo se podria hacer” (11). Estas precauciones 


10] Este testamento fué encontrado en Sevilla por don J. B. Muñoz, 
quien lo copió en estractos en su valiosa coleccion de Ms. 


1], Este memorial ha sido publicado por Navarrete en el tom. IV de 
«mn Coleccion, páj. 185, 








BIOGRRFÍA I] VIAJE DE MAGALLANES. ' 993 
parecian necesarias en esos momentos porque se anunciaba que el rei 
de Portugal se disponia a hacer salir algunas naves para estorbar el 
viaje de Magallanes, sosteniendo sus derechos al dominio de las tie- 
rras que este navegante se proponia descubrir. 

Despues de esto, los capitanes que habian quedado en Sevilla, to” 
maron las chalupas para bajar el rio i reunirse a la escuadra, que se 
hallaba fondeada, como hemos dicho, en San Lúcar de Barrameda. 
Allí se ocuparon algunos dias en proveer a las naves de los víveres 
que faltaban. 'Fodas las mañanas las tripulaciones bajaban a tierra 
para oir misa en la iglesia de nuestra Señora de Barrameda; i ántes 
de partir, el capitan dió la órden de que toda la jente de su escuadra 
se confesase, disponiéndose espiritualmente para tan largo viaje. Ma- 
gallanes prohibió ademas bajo penas rigorosas que se llevase a bordo 
mujer alguna (12). 

Estas disposiciones no podian retardar mucho tiempo mas la sali- 
da de la escuadra. El 20 de setiembre, habiéndose levantado un fa- 
vorable viento S. O., Magallanes mandó levar anclas ¡ desplegar las 
velas para alejarse de aquellas tierras a donde no debian volver 
sino unos pocos de sus compañeros despues de haber llevado a cabo 
el viaje mas portentoso que hasta entónces se hubiera hecho. 


(12] Pigafetta, Primo viaggo, lib. Il. 


X ——_—_— AA A — _———_— _—— 


MITOLOJÍA CLÁSICA. Ojeada retrospectiva sobre la marcha que, 
desde los liempos antigúos hasia nuestros dias, se ha seguido al tratar 
de ella.—Estudio primero del miembro de la Facultad de Filosofía i 
Humanidades, don Justo Florian Lobeck, comunicado por él a dicha 
Facultad el 6 de mayo de 1862. 


Se previene que este importante trabajo, publicado en octubre último, 
no ha podido serlo en los Anales a causa de mo haber tipo griego en 
la imprenta nacional, pero que forma parte del presente tomo de dichos 
Anales. 


=———————0o=W0%==">=>—7 
BIBLIOTECA NACIONAL.—Su movimiento en el mes de diciembre 
de 1862. 


RAZON DE LOs PERIÓDICOS, OBRAS, OPÚSCULOS I FOLLETOS QUE, EN CUM- 
PLIMIENTO DE LA LEL DE IMPRENTA, HAN SIDO DEPOSITADOS EN ESTE 
ESTABLECIMIENTO. 

Periódicos. 


El Araucano; desde el núm. 2,478 al 9,483. 


—| 


== 


591 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862, 
El Ferrocarril; desde. el núm. 2,051 al 2,176. 
El Mercurio; desde el núm. 10,591 al 10,617. 
La Voz de Chile; desde el núm. 222 al 250. 
El Pueblo, de Curicó; desde el núm. 50 al 54. 
El Vacional, de Talca; desde el núm. 8 al 14. 
El Diez i ocho de Setiembre; desde el núm. 12 al 16. 
El Porvenir, de Chillan; desde el núm. 110 al 112. 
El Tiempo, de la Serena; desde el núm. 250 al 263. 
La Tarántula; desde el núm. 69 al 72. 
El Correo de la Serena; desde el núm. 442 al 445. 
La Serena; desde el núm. 24 al 30. 
La Gazeta de los Tribunales, desde el número 1,065 al 1,068. 
La Revista católica; desde el núm. 752 al 705. 
El Correo del sur; desde el núm. 133 al 142. 
Los Anales de la Universidad; la entrega del mes de noviembre úl- 
timo. 


Obras, opúsculos 1 folletos. 


Prontuario para la devocion del cristiano, por José Bernardo Barrales; 
aumprenta de la Opinion. 

Coleccion de programas para la Escuela militar, imprenta Nacional. 

Unos riendo i otros llorando, o contrastes de la vida, por don Rafael del 
Castillo; imprenta del Mercurio. 

Prontuario de ejecuciones, cesion de bienes, etc., ete., por Severo Vidal; 
imp. id. 

Victor Hugo--Los Miserables, entrega sétima; imp. del Ferrocarril. 

Lei de presupuestos para el año de 1863; imprenta Nacional. 

Diccionario del derecho civil chileno, por don Florenrino Gonzalez; ¿m- 
prenta del Mercurio. 

Project of the construction of a Break water for the Bay of Valparaiso, 
by Ramon Salazar; imprenta del Mercurio. 

Palabras de monseñor el Arzobispo de Orleans, pronunciadas en la Cate- 
dral de Santa Cruz, a su vuelta de Roma, el 27 de julio de 1882; imprenta 
del Correo. 

Juicio crítico de las” poesías de don Guillermo Matta, por Mariano Ra- 
mirez Cortez; imprenta dal Ferrocarril. 

Distribucion de premios=-Pensionado del Sagrado Corazon en Santiago, 
1862; imprenta del Correo. 

Colección de historiodores de Chile i documentos relativos a la historia 
nacional, tomo 1.2 ; imprenta del Ferrocarril. 

Las Armonías académicas--Composiciones presentadas en la reparticion 


le premios del Colejio de San Ignacio, 1862; imp. del Corrco. 





SAD VIAMLEILO DE Lt DIDBDLLOLEVA 11/11 114.1 ML tjo 2 uo 


Razon de las obras que se han pedido en este estabiecimienio durante el 
mes de diciembre de 1862. 











MATERIAS. VOLÚZIENES. 
Colecciones penodicasi aa ad 0 ESA 
IOMA O AR RES O e 3 
Mi UTE 15 
Port AS Ne AE 10 
Obras los aaa. es O 7 
Lai a a A AS 3) 
MOS A A a 6 
Matemáticas, ..... O Ie ENE Es 11 
Medicina ........ A A a z 9 
sica e ra ao la lea ae eel Dig 2 
AM os Solo a ao O ea 000 1 
Biografías. ..... naaa a O OIE Y 


MITA O O TOS 157 
Periódicos estranjeros. 


El Correo de Ultramar, parte ilustrada; los números 507 1 508, 
> ) 
La América; el núm, del 12 de noviembre: 
Santiago, diciembre 31 de 1862.— Damian Miquel, bibliotecario 2.9 





CONSEJO DE LA UNTVERSIDAD.—Actas de las sesiones que ha 


celebrado durante este mes, 


Sesion del 6 de diciembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia de. los 
señores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko 1 el Secretario: 

Leída 1 aprobada el acta de la sesion anterior, se dió cuenta : 

1.0 De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, en que tras- 
eribe un decreto supremo que nombra a don Rosendo Ugarte profesor de 
la clase de Humanidades, vacante en el Liceo de San-Fernando. Se mandó 
archivar. a 

2. De otro oficio del mismo señor Ministro, en el cual dice que la di- 
rectora de la Escuela de sordo-mudas solicita que se nombre una comision 
universitaria para que presencie los exámenes que tendrán lugar en su 
establecimiento el dia 13 del corriente, previéndose que si la comision 
tuviera inconveniente para asistir a dicha Escuela el dia indicado, elija el 
que sea mas oportuno, avisándolo con anterioridad. Se mandó trascribir 
para los fines del caso al señor Decano de Humanidades. 


3.” De otro del mismo señor Ministro, en que trascribe uno de la Di- 


595 ANALES—DICIEMBRE DE 1562. 
rectora de la Escuela normal de preceptoras, en que esta comunica el 
órden de los exámenes de dicha Escuela. Se mandó trascribir para los fines 
del caso a los señores Decanos de Teolojía, Matemáticas i¡ Humanidades. 

4.2 De un oficio del señor Decano de Humanidades, en que comunica 
las comisiones que ha nombrado para presenciar los exámenes de la Aca- 
demia militar. 

Con este motivo, el señor Decano de Teolojía espuso que se proponia 
asistir personalmente a los exámenes de Relijion de este establecimiento- 

Se mandó poner lo uno 1 lo otro en noticia del Director de la Aca— 
mia militar. 

5. De un oficio del Jatendente de Aconcagua, en que somete a la apro- 
bacion del Consejo el nombramiento que ha hecho en el juez letrado don 
José Menarc, en el primer Alcalde de la Municipalidad de San—Felipe don 
José Antonio Guilizasti, en el R. P. Prior de Santo-Domingo Fr. Domingo 
Cueto, en el defensor de menores don Benigno Caldera i en el Licenciado 
don Andres Torres, para que juzguen en los exámenes del Liceo de San- 
Felipe que deben principiar el 1.9 de enero entrante. Se acordó contestar 
aprobado el mencionado nombramiento. 

6.2 De una cuenta del Secretario de la Facultad de Leyes, que compren- 
de desde el 1.2 de agosto hasta el 30 de noviembre último. Se mardó pasar 
a la comision respectiva. 

72 De un oficio del Delegado universitario, en que comunica el órden 
de los exámenes en la Seccion superior del Instituto Nacional. Se mandó 
trascribir a los señores Decanos a quienes corresponda. 

Habiédose discutido i votado nuevamente la proposicion de, sí se nom- 
braba o nó comisiones que presencien los exámenes del Liceo de Valpa- 
raiso, se resolvió la afirmativa, por todos los votos de los señores presen- 
tes, Menos uno. 

En consecuencia, se nombró al miembro de la Facultad de Humanida- 
des don Juan Enrique Ramirez para los exámenes de Gramática castellana 
e Ingles; al miembro de la de Matemáticas don Jose Zegers Montene- 
gro para los de Aritmética i Teneduria de libros; a don Juan de Dios 
Arlegui, para los de Latin i Jeografía; ¡al P. Silverio 'Tignac para los de 
Catecismo. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 13 de diciembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono. con asistencia de los se- 
ñores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko, i el Secretario. 

Leida 1 aprobada el acta de la sesion anterior se dió cuenta : 

1” De un oficio del señor Ministro de Instruccion pública, con el cual 


remite el espediente formado por don Lindor Osorio con el objeto de ob- 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 097 
tener el título de en Ensayador jeneral, para que el Consejo informe sobre 
los exámenes preparatorios rendidos por el espresado Osorio, 1 decida si 
debe considerársele aprobado o reprobado en vista del informe de la co- 
mision examinadora, en lo relativo al exámen teórico. Se acordó oir el 
dictámen del señor Decano de Matemáticas. 

2.2 De otro oficio del mismo señor Ministro 1 de dos del director de la 
Escuela de artes 1 oficios, relativos al órden en que han de rendirse los 
exámenes en dicho establecimiento. Se mandaron trascribir para los fines 
del caso a los señores Decanos a quienes corresponde. 

3.0 De un oficio del señor Decano de Humanidades, en el cual comu- 
nica las comisiones que ha nombrado para presenciar los exámenes de 
ramos de su Facultad en la Escuela normal de preceptoras, en la de sor- 
do-mudas i en la Seccion universitaria del Instituto Nacional. Se mandó 
trascribir a quienes corresponde. 

4. De un oficio del señor Decano de Leyes, en que,comunica las comi- 
siones de su Facultad que ha nombrado para presenciar los exámenes en 
la Seccion superior del Instituto Nacional. Se mandó trascribir al Delagado 
universitario. 

5." De un oficio del señor Decano de Matemáticas, en el cual comunica 
las comisiones de su Facultad que ha nombrado para presenciar los exá- 
menes en la Seccion superior del Instituto Nacional 1 en la Academia mi- 
litar. Se mandó trascribir a quienes corresponde. 

6.” De un oficio del mismo señor Decano, con el cual devuelve el espe- 
diente formado en la Serena por don Eulojio Rojas, aspirante al título de 
Ensayador jeneral, manifestando que, por haber el solicitante llenado los 
requisitos que se exijen para ser admitido a la prueba final, no hai incon- 
veniente para que rinda dicha prueba ante la comision nombrada en la 
Serena por el Intendente de la provincia de Coquimbo. Se mandó pasar 
para los fines del caso al señor Ministro de Instruccion pública. 

7.0 De otro oficio del mismo señor Decano, en que comunica que su 
Facultad, en sesion de 5 del que rije, ha aprobado por unanimidad para que 
sirva testo de enseñanza en las Escuelas la obra titulada: Elementos de 
dibujo lineal, escrita por don Juan Bianchi, habiendo el autor hecho pre- 
viamente en ella, por indicacion de la Facultad, ciertas correcciones i adi- 
ciones. Se mandó cumplir el mensionado acuerdo. 

8.2 De una nota del miembro de la Facultad de Hunianidades, presi- 
dente de la comision encargada de informar sobre el mérito de los méto- 
dos de escritura presentados para tomar parte en el certámen mandado 
abrir por supremo decreto de 15 de noviembre de 1861, en la cual acusa 
recibo de seis métodos, i anuncia que la comision va a priucipiar sus tra- 


bajos. Se acordó que se archivara. 


9. De un oficio del Intendente del Maule, en el cual somete a la apro- 





598 ANALES. —DICIEMBRE DE 1862. 
bacion del Consejo el nombramiento que han hecho en el juez letrado de 
Cauquenes ¡en el Alcalde don Juan José del Rio como miembros de la Junta 
de educacion, ien los vecinos frai Domingo Pazolini, injeniero don Al- 
cibiades de la Plaza, ¡ Agrimensor jeneral don Vicente Silva Barceló, par ra 
que formen la comision examinadora de los alumnos del Liceo de dicha 
ciudad. Se acordó contestarle aprobando el nombramiento. 

10. De un oficio del Rector del Seminario, en el cual comunica el órden 
de los exámenes de dicho establecimiento, e invita a los miembros del 
Sonsejo para que asistan a la distribucion de premios que tendrá lugar 
el 11 de enero próximo, a las seis 1 media de la tarde. Se mandó trascribir 
a los señores Decanos a quienes corresponde. ad , 

11. De un informe de la comision de cuentas, en que opina por que se 
aprueben las del Secretario de la Facultad de Leyes, de que se dió cuenta 
en la sesion anterior. El Consejo lo determinó así, ordenando que se pu- 
siera en la caja universitaria el sobrante de setenta 1 siete pesos noventa 1 
tres centavos que resulta. 

12, De una solicitud de don José Manuel Fernandez Carvallo, para que 
se le dispense la obligacion que tiene de rendir el exámen de Fisica ele- 
mental ántes de graduarse de Licenciado en Leyes, alegando por fundamento 
haberse dispensado absolutamente este ramo a otros alumnos de su curso 
en el Seminario Conciliar de Santiago, a causa de no haber habido todavia 
Clase de él en la época que hizo sus estudios en dicho establecimiento. Fué 
desechada unánimemente. 

El señor Domeyko manifestó que habia un litógráfo que se ofrecia 
a litografiar, por cincuenta pesos, novecientos ejemplares del plano del 
terremoto de Mendoza que debe acompañarse a la Memoria de don Wen- 
ceslao Diaz. Se aceptó la propuesta. | 

indicacion del señor vice-Patrono, se acordó que se recomendara 
a los señores Decanos el que procurasen que sus respectivas Facultades 
formasen 1 aprobasen programas de los ramos que no los habia. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 20 de diciembre de 1862, 


Se abrió presidida por el señor vice-Patrono, con asistencia de los se- 
ñores Solar, Orrego, Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko 1 el Secretario. 

Leida i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor vice-Rector don 
Francisco de B. Solar confirió el grado de Licenciado en Leyes a don Sa- 
imuel Salamanca, don Cárlos Sanchez Fontecilla, don José Antorio Lira i 
don Moises del Fierro, a todos los cuales se entregó el correspondiente 
diploma. 

En seguida se dió cuenta: 


1% De una nota del senor Ministro de Instruccion pública, en la cual 





CONSEJO DE LA UNIVERSIDAD. 999 
trascribe un decreto supremo que reglamenta la tramitacion de los espe.. 
dientes formados en las provincias por los aspirantes a las profesiones 
científicas, a que se refiere el decreto de Y de diciembre de 1853. Se acordó 
que al acusarse recibo al señor Ministro, se le manifestara la conveniencia de 
que se ordenara que cuando los individuos de las mencionadas profesiones 
científicas presten el juramento de estilo ante los Intendentes, estos remi- 
tan al Rector de la Universidad las dilijenciasde que consten haberse pres- 
tado dicho juramento, no solo para poder formar la correspondiente esta- 
dística, sino tambien para que se conserven en el mismo archivo todos 
los documentos de esta especie. 

2.2 De otra nota del mismo señor Ministro, con la cual remite un “Pro- 
yecto de reforma del Tribunal del Protomedicatoi de los estatutos de Medi- 
cina, Cirujía 1 Farmacia” para que informe el Consejo universitario, oyendo 


préviamente el dictámen de la Facultad de Medicina. 


El señor Vice-Patrono hizo indicacion para que la Facultad de Medicina 
destinase una sesion semanal para tratar el asunto, i pidió que se pusiera 
en su noticia el dia que se señalare para ello, pues desea asistir a las dis- 
cusiones. Se acordó espresarlo así al señor Decano de Medicina en el 


oficio que se le pase sobre el particular. 


3. De un oficio del señor Decano de Matemáticas, en el cual comu- 
nica las comisiones examinadoras que ha nombrado para el Seminario Con- 
ciliar. Se mandó trascribir al Rector de este establecimiento. 


4.0 De un informe del mismo señor Decano, en el cual espone. que el 
aspirante a la profesion de ensayador jeneral, don Lindor Osorio, segun los 
documentos que recientemente ha pasado el Ministerio de Instruccion 
pública al Consejo universitario, ha llenado los requisitos que se requieren 
para ser admitido a las pruebas finales; i que en cuanto a sí debe el soli- 
citante considerarse aprobado o nó en la prueba teórica, se refiere a lo 


que en otra ocasion ha manifestado. 


Despues de haberse discutido el segundo punto de que trata el anterior 
informe, sobre el cual ha ordenado el señor Ministro de Instruccion pública 
que se pronuncie el Consejo, i considerando que las palabras ambíguas de 
que se vale la comision examinadora quedan determinadas por la admi- 
sion del candidado a la prueba práctica; se acordó esponer al señor Mi- 
nistro que, si lo tiene a bien, puede mandar estender el correspondiente 
título de ensayador jeneral a favor de don Lindor Osorio. 

5. De una nota del señor Decano de Leyes, en la cual comunica las 
comisiones que ha nombrado para asistir a los exámenes del Seminario 
Conciliar. Se mandó trascribir al Rector de este establecimiento. 

6.2 De una nota del señor Decano de Humanidades, en la cual comu- 


nica las comisiones que ha nombrado para asistir a los exámenes del Se- 





600 ANALES. DICIEMBRE DÉ 1862. 
minario Conciliar i de la Escuela de artes 1 oficios. Se mandó trascribir q 
quienes corresponde. 

7.2 De un oficio del señor Decano de Teolojía, en el cual comunica las 
comisiones que ha nombrado para asistir a los exámenes del Seminario 
Conciliar i de la Escuela de artes i oficios. Se mandó trascribir a quienes 
coresponde. 

8.“ De una nota de don Ventura Marcó del Pont, con la cual remite una 
factura de obras que envia para la Biblioteca Nacional, un conocimiento del 
capitan del buque Arequipa que las trae, una lista de las obras que todavía 
tiene que comprar para el mismo establecimiento, i un duplicado de las 
observaciones que anteriormente hizo sobre otras de las que se le han en- 
caagado. 

Se acordó remitir al ajente de la Universidad en Valparaíso el conoci- 
miento, al Director de la Biblioteca Nacional los demas documentos, i a 
don Ventura Marcó del Pont un duplicado de la contestacion a sus mencio- 
nades observaciones. 

9. De una nota de don Juan de Dios Arlegui, en la cual dice que de_ 
sempeñará lo mejor que pueda la comision que el Consejo le ha dado, de 
asistir a los exámenes de Jeografía i Latin del Liceo de Valparaíso. Se man- 
dó archivar. 

10. De una solicitud de don José Abelardo Nuñez, para que se le decla- 
ren válidos los exámenes de Catecismo, Gramática Castellana, Jeografía, 
Aritmética, e Historia antigua 1 griega, en los cuales fué unánimemente apro- 
bado en el colejio que, con el nombre de “Liceo de Valparaíso,” dirijió en 
aquella ciudad su finado padre don José María Núñez. Funda la esposi- 
cion que hace en unos certificados de los miembros de la Facultad de Hu- 
manidades, don Juan Enrique Ramirez 1don Ramon Briseño, del actual 
juez letrado de Vallenar 1 ex-vice-Director del mencionado Liceo, don 
Francisco Antonio Silva, 1 del actual juez letrado de Cauquenes 1 ex- 
profesor de los ramos enumerados en el mismo establecimiento que acom- 
paña, i en el testimonio del señor Decano de Humanidades que invoca. 

El señor Lastarria manifestó que no se acordaba precisamente el haber 
presenciado los exámenes a que se reñere el solicitante; pero que sí le 
constaba haber sido, en la época que dice, alumno mui aprovechado del 
Liceo de Valparaíso. 

En atencion a que los exámenes del colejio referido estaban declarados 
válidos, 1 en vista de los documentos acompañados, se accedió a la soli- 
citud. 

11. De una solicitud de don Enrique de Zornoza, médico cirujano de la 
Universidad de Madrid, para que se le permita graduarse de Licenciado en 
Medicina en vista del título que acompaña. Se acordó pedir informe al se- 


hor Decano de Medicina 











VUUINSL£JIU DE £4A 0141 Y Llicl1DAl!. UU AL 

12. De una presentacion del miembro de la Facultad de Humanidades, 
don Justo Florian Lobeck, para que se pague de fondos universitarios a la 
imprenta del Ferrocarril la suma de cincuenta i un pesos que ha impor- 
tado la edicion de ochocientos ejemplares de la Memoria que leyó ante la 
espresada Facultad, en sesion del 6 de mayo último, sobre estudios filoló- 
jicos, la cual no ha podido ser insertada en los “Anales” por falta de tipos 
griegos en la imprenta que dá a luz este periódico, debiendo préviamente 
entregarse al bedel los indicados ejemplares. Así se acordó. 

13. De una solicitud de don Rafael Ugarte Echeñique, para que se le 
permita graduarse de Bachiller en Humanidades sin el exámen de Jeogra- 
fía, que se obliga a rendir ántes de graduarse de Bachiller en Leyes. Ha- 
biendo resultado empate de votos, se difirió la resolucion de este asunto 
para la próxima sesion. 

14. De haberse recibido el núm. 7, tom. 12, de la “Revista de los pro- 
gresos de la ciencias” de Madrid. Se mandó colocar en el gabinete de 
lectura universitario. 


Con esto se levantó la sesion. 


Sesion del 27 de diciembre de 1862. 


Se abrió presidida por el señor vice-Rector don José Manuel Orrego, 
con asistencia de los señores Sazie, Lastarria, Palma, Domeyko 1 el Se- 
cretario. 

Leída i aprobada el acta de la sesion anterior, el señor vice-Rector con- 
firió el grado de Bachiller en Leyes a don Baldomero Frias, don Tolentino 
Arcaya, don J. Alejo Infante, don Cárlos Infante, i don Juan Agustin Pala- 
zuelos, a todos los cuales se entregó el correspondiente diploma. 

En seguida se dió cuenta: 

1.2 De una nota del señor Decano de Medicina, con la cual acompaña 
copia del acta de la sesion celebrada por su Facultad el 22 del que rije 
para llenar la vacante del finado don Guillermo Gotschalk. Resultando 
de la mencionada acta haber sido elejido unánimemente don Cárlos Leiva, 
se acordó elevarla al conocimiento del señor Ministro de Instruccion pú- 
blica para los fines del caso. 

2.2 De una nota del señor Decano de Teolojía, con la cual remite copia 
del acta de la sesion celebrada por su Facultad con fecha 23 del que rije. 
Segun aparece del acta mencionada, la Facultad ha aprobado el informe 
de una comision compuesta de don Joaquin Larrain Gandarillas i de don 
Jorje Montes sobre los testos de Historia sagrada conocidos en Chile, ej 
cual informe, despues de analizar cada uno de dichos testos, dá la prefe- 
rencia a la traduccion que el P. Moreno ha hecho de la Historia sagrada 


por Drioux; pero como esta obra se ocupa especialmente del Antiguo Tes- 


tamento, la Facultad se reserva decidir, cuando se publique la traduccion 


el 





"602 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862, 
de la vida de Jesucristo por Rhorbacher, ejecutada por el presbítero don 
Domingo Meneses, en vista de un exámen comparativo, a cual de los dos 
deba darse la preferencia respecto del estudio de la Historia del Nuevo 
Testamento. 

La misma Facultad aprobó igualmente un informe de don Leon Balma- 
ceda i don Mariano Casanova sobre los testos para la enseñanza del Cate- 
cismo de la doctrina cristiana; i con arreglo a lo que en él se espone, ha 
opinado porque se siga en los Colejjos el Catecismo del presbítero don 
José Ramon Saavedra, segunda edicion, 1 en las Escuelas el del P. Astete, 
miéntras se publica el Catecismo elemental compuesto por el mismo señor 
Saavedra. 

Por fin, a indicacion de don Federico Errázuriz, se acordó pedir al Con- 
sejo solicite nuevamente del Gobierno que los Fundamentos de la fe se 
enseñen en todos los Colejios por el testo de don José Manuel Orrego. 

En vista de los acuerdos indicados de la Facultad de Teolojía, el Conse- 
jo resolvió trascribir al señor Ministro de Instruccion pública todo lo re- 
lativo a los testos de Historia sagrada i de Doctrina cristiana, para que, 
si lo tiene a bien, se sirva mandar que se cumpla lo que propone la Facul- 
tad; que se publiquen en los Anales los informes de que se ha hablado; i 
que se cite al Rector del Instituto Nacional, para la próxima sesion, a fin 
de oírle, ántes de resolver sobre el testo de Fundamentos de la fe. 

3.2 De una solicitud de don Adel i don Eleazar Donoso, para que se 
les permita graduarse de Bachilleres en Humanidades sin el exámen de 
inglés, que se comprometen a dar ántes de graduarse de Bachilleres en 
Leyes. No se accedió a ella. | 

4.2 De una solicitud de don Juan Mackenna Astorga, para que se le per- 
mita graduarse de Bachiller en Humanidades con la obligacion de rendir, 
ántes de obtener igual grado en la de Leyes, el exámen de Física elemen- 
tal que le falta. Se accedió a ella. 

Habiendose considerado la solicitud de don Felix Echeverria, de que 
se dió cuenta en una de de las sesiones anteriores, para que se le permita 
eradnarse de Bachiller en Humanidades con la obligacion de rendir du- 
rante la Práctica Forense el exámen de Física elemental que le falta, se ac- 
cedió a ella, despues de haberse leído los certificados de exámenes que se 
habia mandado traer a la vista. 

tepetida la votacion sobre la solicitud de don Rafael Ugarte Echeñique, 
ncerca de la cual resultó empate en la sesion anterior, fué concedida con 
Vos votos en contra. 


Con esto se levantó la sesion. 





DUDE LIN DL ANOLRUCCUION £USLICA:s DU3 


BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 


Disertacion histórica de don Rosendo Ugurte sobre los Arabes + Mahoma, 
leida, el 13 de noviembre de 1862, ante la comision encargada de juz- 
gar en el certamen abierto para proveer una de las cátedras de Huma- 
nidades del Liceo de San—-Fernando. 


Señores: 


Hubo en los tiempos de la Edad-Media un pueblo que, levantándose de 
un puto casi ignorado del continente asiático, se le vió poner en alarma 
a la culta Europa, i por elia a todo el Mundo conocido. 

Su nombre se repitió de polo a polo; los bardos de aquellos tiempos le 
immortalizaron con sus melodiosos versos; los sábios, los historiadores i 
todos los hombres pensadores, tomaron de aquellas súbitas tranformacio- 
nes una leccion que trasmitieron a la posteridad, para dar a conocer de 
cuánto es capaz el espíritu humano que combate con la supersticion i la 
hipocresía, con el adulo i el engaño. 

La Arabia, o el país que dominó con sus armas a la patria de los Brutos, 
Camilos, Fábios i Scipiones; que reunió bajo su cetro ¡ sus leyes las 
grandes conquistas de los mas aventajados capitanes del mundo; 1 que 
dejó a la España nobles vestijios del pueblo que (verdaderamente español) 
supo conquistarla en un tiempo; es el teatro donde el político podrá estu- 
diar con provecho las diferentes faces que presentan las sociedades huma- 
nas, ora merced al impulso de las pasiones que las ajitan, ora de los hom- 
bres que las manejan o de los intereses que las dividen; verá como los 
hombres mas encarnizados i enemigos se unen i amalgaman, cuando la reu- 
nion de los sucesos es mas poderosa que los odios nacionales i las preo- 
cupaciones relijiosas; estudiará, en fin, un hecho en otro hecho que le ha 
precedido, i de este modo conocerá desd» lejos la caida de los tronos i la 
destruccion de los Estados. 

La Arabia, repito, señores, aquel país estéril, donde apéñas crecen las 
palmas, reinas del desierio, 1 las acacias, hijas de las rocas; donde no corre 
ni siquiera una brisa que embriague con el suave 1 perfumado aliento de al- 
guna bella tlor, es el país que, con un fanatismo ciego, dominó a casi todo 
el Mundo entónces conocido. 

Del medio de esas carabanas, hijas del desierto, acostumbradas en otros 
tiempos solo a la pezca 1 a la caza, se va a levantar un pueblo romántico 
¡ poético, que despreciando esa vida sedentaria, forma de improviso una 


nacion fuerte i unida, para hacer en lo sucesivo respetar su independencia, 


no de un modo vago i comun, sino con juramentos terribles, cuyos efec- 





604 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 
tos mas de una vez han esperimentado los pueblos que con su arrojo han 
tratado de disputarle sus conquistas o abatir su poderio. 

El árabe es libre como el viento que sopla en sus desiertos, no desco- 
nociendo por esto cuánto debe a sus semejantes, pues goza de todos los 
beneficios que le brinda la sociedad, sin olvidar las prerrogativas con que 
le dotó la naturaleza. No tiembla ante el superior, ni tampoco es altanero 
con su igual; su patria es el desierto, 1 su alma está siempre ávida de 
emociones, pero de emociones fuertes que hagan palpitar su corazon, ya 
con los encantos del deleite, ya con el soplo de esas brisas misteriosas que 
se llaman las tristezas del alma. 

Por eso el árabe alimenta en su corazon el jérmen de una poesia vasta 
i fecunda; al lado de su tierna esposa 1 de su inocente familia, acaricia e 
su brioso corzel, que mas de una vez le hace templar la lira para celebrar 
la victoria que con su ayuda coronó su atrevido arrojo. 

“Por otra parte, la nacion árabe de aquellos tiempos, en medio de ese 
tinte de rudeza i de barbárie, presentaba al mundo un cuadro bien sor= 
prendente. El viajero que cruzaba su suelo admiraba el grado de adelanto 
i cultura a que habia llegado, i ya en esa época no era ignorante de las 
nociones de la Física i de la Química. La ciencia de la Astronomía era 
tambien cultivada por el árabe, 1 su Observatorio, como dice un escritor 
contemporáneo, era un cielo sin nubes 1 una llanura sin término. Las es 
trellas guiaban sus peregrinaciones nocturnas. 

Un pueblo vagsamundo como este, sin respetar leyes de ninguna clase, 
era por consiguiente natural i lójico, que anduviese tambien estraviado en 
sus conocimientos relijiosos, ino sucedia de otro modo. 

La supersticion i la idolatria habian echado en su corazon profundas 
raices; se levantaron diferentes sectas que proclamaban otras tantas divi- 
dades, siendo entre todas ellas desconocida la verdadera; 1, a imitacion de 
los ejipeios, hubo tantos Dioses, que bien podríamos aplicar aquí lo que Ju- 


venal decia de vquellos: 


“¡0 santas jentes que ciegas deifican 
El fruto de sus huertos!” etc. , 


Sin embargo, cada cual tuvo sus ídolos, aunque los dogmas primordiales 
eran los quese representaban en los muros del gran templo de la Caaba: 

En medio de tantas relijiones se formaba un hombre dotado de un je- 
nio estraordinario, que en pocos años habia de cambiar completamente el 
aspecto político, moral 1 relijioso que presentaba la Arabia, para encam- 
narla a una vida nueva, como era la que se iba a inaugurar con los planes 
que este hombre atrevido se forjaba eú su ardiente imajinacion. Este hom- 
bre era Mahoma. 


Contraigámonos por un momento 4 dar uua ojeada a la historia de su 











vida, 1 veamos cómo en pocos años operó esa repentina mudanza en la ci- 
wilizacion de los árabes, 1 cambió la faz de medio-mundo por medio de 
trasformaciones tan radicales como violentas. 

Bajo el follaje de una palmera, donde el viento corre libre, meditaba 
Mahoma la relijion que cuarenta años despues habia de ser abrazada por 
casi todo un Continente. ¡Cosa estraña! 

Solo un estraordinario arrojo, como el de que estaba dotado el hombre 
de que nos ocupamos, pudo concebir en su meñte tan aventurado pro- 
yecto. La empresa era difícil; se necesitaba de hombres desididos i de un 
jenio superior para reunir, bajo una sola bandera, opuestas ¡ variadas creen- 
clas, e inculcar los nuevos dognas en el corazon de esos hombres, de los 
cuales cada uno adoraba aquella divinidad que habia sido la tutelar de su 
tribu o de su casa paterna. 

Esta era la difícil obra de Mahoma la cual no le amedrentó ni aun en 
los mayores peligros que el feliz aventurero se vió obligado arrostrar. Mas, 
antes de dar una ojeada a la vida de este hombre estraordinario, no lleve a 
mal la honorable comision el que haga un llamamiento a su induljencia, 
a fin de que disimule un tanto mi incompetencia i los defectos de mi es- 
crito para presentar un cuadro digno de los señores que me escuchan, al 
querer dar vida, con el colorido del lenguaje i con la sinceridad propia del 
historiador, a estas escenas que forman uno de los episodios mas culmi- 
nantes de la historia de la humanidad. 

El buen deseo de llenar cumplidamente mi tarea i la asidua labor que 
he empleado para ello, servirán, creo, de disculpa a mis yerros. 


Mamoma.—Su nacimiento.—Sus prosélitos.—Sus conquistas principales.—Su 
muerte.—El Koran.—Sus cuatro primeros sucesores.—Conclusion. 


Su nacimiento.—El nacimiento de Mahoma, segun la: opinion mas co- 
mun de los historiadores, acaeció por los años de 570a 7] de nuestra era. 
Pertenecia a la tribu de los Coreicitas, que sacó su nombre de Koreich, la 
mas noble de las Ismaelitas, descendientes de- Abraham. Tuvo por padre a 
Abdalah, hijo de Abdel-Mutalleb, 1 por madre a Ambona. Pero por desgra- 
cia este infeliz jóven quedó huérfano siendo aun todavia niño, 1 con una he- 
rencia que de ninguna manera podia proporcionaale un modo cómodo de 
pasar la vida; pues toda ella, segun el entendido historiador don Modesto 
de la Fuente, consistia en cinco camellos i una esclava etiope. Compade- 
cióse entónces su abuelo ¡lo llevó a su lado, permaneciendo allí hasta 
que fué tiempo de recibir los primeros conocimienjos de la época, que se 
los proporcionó su tio paterno Abou-Jaleb. 


Tenemos, pues, entónces, que Mahoma fué siervospor la condicion, is- 


maelita o agareno por la sangre, árabe por la patria, jentil por el padre, judio 


606 ANALES —DICIEMBRE DE 1862. 
por la madre, i parto del infierno por todos sus costados, como ha dicho 
graciosamente el V. P, M. Fr. Enrique Florez. 

Al lado de Abou-Jaleb, enteró Mahoma los veinte años de su edad, 
principiando desde esta época una nueva vida para él, cual fué la de co- 
merciante. Entró en relaciones con los hombres, visitó casi todas las eiu- 
dades i plazas comerciales que llamaban mas la atencion de los hombres de 
negocios; i despues de haber tenido tiempo para conocer el carácter de sus 
compatriotas, regresó a los veinticinco de su edad a la ciudad de la Meca, 
su patria natal, donde tomó a su cargo la administracion de los negocios 
de Cadijah, viuda de un gran comerciante. Su providad, su ilustracion, i las 
demas buenas cualidades de que estaba adornado este gallardo jóven, le 
hicieron merecer una gran confianza en el ánimo dela viuda, de modo 
que esta no dudó en darle ámplias facultades para la administracion de sus 
bienes, pues ella conocia demasiado el adelanto que hacia en su hacienda; 
i mas tarde, convencida de este mismo interés, no dudó en darle su mano 
de esposa, llegando de este modo Mahoma, de simple privado, a ser hom- 
bre público. 

Este enlace le proporcionó mas riquezas i fortuna que lo que esperaba, 
llegando a concebir el deseo de subir mas arriba hasta colocarse en la 
primera dignidad del Imperio. ¡Esto ya no era difícil! 

Acia este tiempo los árabes estaban imbuidos en muchas supersticiones; 
la Persia era ajitada por el azote de las guerras civiles; el Imperio griego, 
por su corrupcion i contínuas divisiones, debilitado ya, tendia a su ruina; 
todo el Occidente, cubierto por grandes turbas de bárbaros, empezaba a en- 
volverse en las mas densas tinieblas de la ignorancia. 

Mahoma, habiendo viajado varias veces por la Siria, Palestina 1 Ejipto, 
tuvo lugar de entablar relacion con los judios 1 otras varias sectas de cris- 
tianos, tomando por este medio conocimiento, aunque imperfecto, de las re- 
lijiones de Moises i de Cristo. Por otra parte, adornado con bellas dotes na=- 
turales: agudeza de injenio, feliz memoria, grande elocuencia, presencia de 
ánimo, firmeza en sus propósitos, aventajada estatura, gran robustez, 1 pe- 
rito en el arte de finjir i engañar, simuló por largo tiempo grade austeridad 
de costumbres, i para dar prueba de ello, retirábase todos los años a las cue- 
vas del monte Hera, cercano a la ciudad, entregándose allí a la mas austera 
meditacion, i granjeándose por este medio la singular opinion de piadoso. 

En esta soledad fué donde Mahoina meditó la relijion que, a los cua- 
renta años de su edad, principió a enseñar a los hombres; esta es la que 
conocemos con el nombre de Islam, basada toda en una verdad eterna, 
revelada a él por el Arcángel Gabriel: “no hai mas que un Dios, i Mahoma 
es su profeta.” , 

Sus primeros prosélitos.—Era natural que Mahoma principiase a difun- 
dir su doctrina en los de 6u familia. Asi lo hizo; i Cadijah, Zaid, Ali [pri- 





mo del proieta| 1 Aboubeker, lueron los primeros que abrazaron la nueva 
doctrina. Durante los diez primeros años no obtuvo mayores resultados, 
sino que, por el contrario, varias veces fué burlado por sus conciudadanos 
1 perseguido por los majistrados de la ciudad, que anciosos le preparaban 
la muerte; pero Mahoma, mas sagaz que ellos, tomó por la noche la fuga,, 
dirijiéndose a Medina. Esta fuga se hizo tan célebre, que todos los pueblos 
mahometanos la tomaron como el principio de su Era [15 dejulio de 622]. 

Medina recibió al profeta con trasportes de júbilo ¡abrazó con entusias- 
mo su doctrina, dándole tambien a su huida el nombre de Hejira, de una 
voz érabe, [Hedijrah], que en su lengua significa fuga. 

Así se confirmó, señores, en Mahoma, la verdad de aquel conocido pro- 


verbio del Evanjelio : 


Nemo est propheta in patria sua. 


Hasta aquí Mahoma solamente habia persuadido por su austera vida; 
mas, desde entónces celebró con sus discípulos un convenio para defen- 
derse mútuamente; prohibió toda disputa con los estraños acerca de su 
doctrina, i declaró que esta, segun el mandato divino, debia defenderse con 
la espada 1 propagarse con las victorias. En efecto, tomó las armas, lle 
vando la guerra a los infieles, esto es, a los adversarios de su relijion, ata- 
cando las ciudades 1 predicando la fé a sangre i fuego; solia decir que 
cada profeta tenia una especial nota desu autoridad. “Cristo habia sido 
enviado con la mansedumbre, i él con la fuerza.” 

Conguistas principales.—Ya Mahoma, en cierto modo, habia realizado 
una gran parte de sus pensamientos; era jefe de una secta entusiasta, la 
cual estaba pronta a escarmentar con su sangre a los que osaran con- 
tradecir su autoridad. Para estos va a empezar ahora una vida de su- 
frimientos i¡ de penas; van a empuñar el acero i a realizar sus proyectos 
de conquista, siendo los Coreicitas los primeros que esperimentaron el 
valor de estos fanáticos, en un combate bastante reñido, del cual salió 
vencedor el pretendido profeta, quedando en el campo de batalla setenta 
enemigos 1 otros tantos en poder del vencedor; dándole esto a Maho- 
ma un resultado mas feliz que el que puedo esperar; pues el rescate de 
los primeros le proporcionó una gran suma con que premiar a su ejército 
victorioso. Los vencidos, por otra parte, no pudieron soportar por mu- 
cho tiempo- esta afrenta; empeñóse de nuevo otro combate, pero mas 
terrible que el primero. Los enemigos del profeta eran numerosos, i solo 
respiraban venganza; los de éste no eran tampoco ménos terribles, aun- 
que inferiores en número. Combatian con confianza en la victoria, i esto 
les era suficiente. En efecto, la suerte coronó por segunda vez los es- 


fuerzos de este puñado de fanáticos, aunque con pérdida de setenta de 





GUS ANALES-—DICIEMBRE DE 1862, 
los suyos, los cuales son reverenciados como los primeros mártires entre 
los mahometanos. 

Medina recibió triunfante a Mahoma. Sus enemigos empezaron a mi- 
rar de un modo sério el terreno que la nueva relijion les iba ganando; i 
para aniquilarla de un golpe, formaron una liga, i con un ejército de diez 
mil hombres vinieron a poner sitio a la hospitalária ciudad que cor tan- 
to entusiasmo i calor habia tomado su defensa; pero Mahoma, que sabia 
combatir con armas mas poderosas, sembró la discordia entre los jenerales 
contrarios, los cuales tuvieron que levantar, avergonzados, el sitio que ha- 
bian puesto, perdiendo así, toda esperanza de destruir la nueva secta i de 
detener las conquistas del nuevo caudillo. 

La suerte parecia, pues, que guiaba los pasos del hombre que todavia 
lamentan los siglos; su arrojo en los combates lo saca vencedor doquiera 
que se presente. Así fué que en poco tiempo consolidó el poder que ántes 
contaba inseguro. Se ve rodeado de jenerales que lo adoran i de un ejér- 
cito numeroso que combate con entusiasmo por su jefe. ¿Por qué temer 
entónces a ejércitos mercenarios? Marchar al combate, era marchar a la 
victoria. En poco tiempo obtuvo grandes ventajas, venció varias veces a 
los judios, se apoderó de la Meca, vengó la injuria que esta ciudad le habia 
hecho en años atras, 1 ordenó a los vencidos: “creer o morir.” Se atrajo 
ademas muchas otras provincias, llegando a dilatar su imperio cuatrocien- 
tas leguas, tanto al oriente como al occidente de Medina. pe 

A medida que Mahoma iba aumentando su poder, iba tambien creciendo 
en su corazon el deseo de jeneralizar sus designios. Sus miras se dirijieron 
entónces al Imperio romano; pero en esta árdua empresa habian de deses- 
perar sus soldados, i los contratiempos debian ser no mui agradables; mas, 
los temores de la otra vida, que con gracia los pintaba Mahoma, era sin 
duda alguna lo que hacia a estos infelices soportar esas grandes marchas 
por desiertos casi sin fin. Cuando alguno se mostraba cobarde, haciéndole 
presente lo difícil de la empresa, respondia airado el profeta: “mas caliente 
es el infierno.” La victoria coronó aquí tambien sus esfuerzos, pues consi- 
guió ventajas considerables, i dejó a sus sucesores un camino espedito pa- 
ra concluir la obra que él habia empezado. 

Su muerte.—Una fiebre violenta, que a veces lo privaba del uso de la 
razon, era lo que debia poner término a sus dias a los sesenta i tres años 
de su edad, sin desmentir, ni aun en los últimos instantes, el papel que por 
tantos años habia sabido representar. Subió al púlpito i predicó por última 
vez la penitencia i la humildad; pidió perdon al pueblo, si en algo le habia 
ofendido; dió, por último, libertad a sus esclavos, i dictó tambien los por- 
menores de sus exequias, consolando a sus amigos, que aflijidos le loraban. 
l el hombre que tantos males habia causado a la humanidad, vió acercarse 


la muerte sin espanto. Reclinóse en los brazos de Aiesba, la mas querida de 








sus mujeres, 1 espiró en el lecho del amor, pronunciando estas palabras: 
“Dios mio, perdona mis pecados....si....ya vola juntarme con mis ami- 
gos.” 

A su último suspiro, sucedió un alboroto ocasionado por el fanatismo de 
sus sectarios. 

“No ha muerto, decian, no puede morir nuestro intercesor; está arreba- 
tado en éxtasis, como Moises i como Jesus, pero pronto nos será devuel- 
to.” Aboubeker calmó esta ajitacion diciendo: “s¿Aquién adorais? ¿A Maho- 
ma, o al Dios que él os ha predicado? El Dios de Mahoma vive 1 vivirá 
eternamente; pero Mahoma era hombre i ha pagado el tributo a la huma- 
nidad.” 

¡Solamente los altos juicios de Dios pudieron haber juzgado de su alma! 

El Koran.—La doctrina de Mahoma está contenida principalmente en 
el Koran, nombre derivado de dos palabras árabes, que son: al 1 koran. Al, 
artículo que significa el, 1 koran, sustantivo que significa libro, llamándolo 
así por antonomasia. 

Segun las tradiciones de los mahometanos, el Arcanjel Gabriel, visitan- 
do frecuentemente a Mahoma, le trajo este singular libro por partes sepa- 
radas; mas como el profeta no sabia leer ni escribir, segun la opinion de 
los árabes, se valió de escribientes, 1 puso todo empeño en laacer redactar 
en pequeños cuadernos la ciencia a él revelada. 

Despues de su muerte, Aboubeker reunió estos pequeños cuadernos en 
uno solo, formando de este modo un diforme volúmen, sin ningun órden. 
Lo dividió, sin embargo, en capítulos, poniendo a cada uno de ellos títulos 
especiales, ordinariamente vagos o que carecian de sentido, i muchos de 
ellos ridículos, como por ejemplo: La vaca, la hormiga, la araña, etc. 

Nunca se ha visto un libro tan vago i oscuro, tan llené de embrollos 
1 repeticiones, tan contradictorio 1 fastidioso, careciendo de todo verdadero 
sentido. Solamente atendiendo a las tinieblas de la ignorancia ia los 
atractivos de los placeres, puede esplicarse como los mahometanos hayan 
podido dar fé a este libro. Todos estos pueblos estaban sumerjidos en la 
mas crasa ignorancia, 1 la doctrina del Koran fovorece demasiado los ape- 
titos de la carne, que tanto alaga a los habitantes de estas rejiones. 

Sus cuatro primeros sucesores.—Segun la disposicion de Mahoma, Alí, 
su yerno, era la persona que directamente habia de sucederle; pero, los 
jenerales con quienes sostenia Mahoma sus numerosas conquistas, eleva- 
ron al trono a uno de sus compañeros, llanado Aboubeker, hombre austero 
i fanático, ¡mui propio para sostener la division que amenazaba, a tan 
vaslo poder. Este erijió, el año 632, un magnífico sepulcro al cuerpo de 
Mahoma i continuó las eonquistas de su predecesor, venciendo las tropas 


del emperador Heraclio en Palestina, e intitulándose- Califa, esto es, suce- 


sor lejítimo de Mahoma. 





610 ANALES— DICIEMBRE DE 1862. 

El segundo sucesor fué Omar, que, con la fortuna de su parte, conquistó, 
no solo el Ejipto, Jerusalen, Mesopotamia i Armenia, sinó tambien toda la: 
Persia. 

Entre los muchos males que ocasionó este fanático, lamentan los hom- 
bres el incendio de la gran biblioteca de Alejandria, que en esa época se 
componia de quinientos mil volúmenes. El jeneral a quien mandó poner-- 
le fuego se resistió hasta que consultó al Califa, 1 el feroz Omar respondió: 
“Si estos libros no contienen mas que lo que se halla en el Koran, son 
inútiles; si encierran cosas que le sean contrarias, son peligrosos; así, pues, 


házlos quemar.” El jeneral obedeció a pesar suyo, porque amaba las 
letras. 


El tercero fué Otman, que conquistó a Cartago, Rodas i otras islas del 
mar mediterráneo, i desoló a Sicilia. 

El cuarto Alí, que desdeñó el nombre de Califa 1 se hizo llamar profeta. 
mayor de Mahoma. De aquí nació el cisma, en que unos siguieron a éste 
1 otros a Omar. Murió asesinado. , 

Despues, el imperio presentó un cuadro bien triste, i hombres de todas 
elases sucedieron con diferentes títulos a Mahoma. 

Conclusion.—He aquí, señores, el fin de la historia de Mahoma. Le he- 
mos visto salir de la nada i elevarse a la cumbre del poder, predicar a 
los hombres una falsa doctina, i pasar por el inspirado profeta. Su nombre 
se hizo célebre, i los siglos lo repiten, ya porlos crímenes, ya por las mal- 
dades de que cubrió al mundo. 

Hubiera deseado una pluma elocuente i aventajados conocimientos en: 
historia para haberos analizado detenidamente la doctrina del caudillo de 
los árabes, ino haberos cansado con la lectura de aquello que, quizá a 
fuerza derepetirse, se ha hecho hasta trivial; pero algun dia puede ser qne 
esto mismo que leo ahora, lo pueda presentar con la correcion que nece- 
sita; pues espero que el tiempo me ha de dejar cumplir mis deseos. 

Por ahora léjos estoi de haber cumplido dignamente con la tarea que 
pesaba sobre mi; pero la ilustracion, probidad i justicia de la comision en 
que el ilustre Cuerpo Universitario ha depositado su confianza, me hace 
esperar benignidad i disculpa para los defectos de mi escrito; 1 si esto es 
así, creo que, no solo servirá de aliento al que habla, sino tambien a a 
juventud que se educa i que aspire a desempeñar algun día la digna i no-- 
ble tarea del profesorado. He dicho. 





Informes i aprobacion, para tewto de enseñanza en las Escuelas, de la obrita 
“Elementos de Dibujo lineal,” escrita por don Juan Bianchi. 


Santiago, mayo 17 de 1862.—Señor Rector: —Ordenando la lei de 24 
de noviembre de 1850 que se enseñe el Dibujo lineal en las Escuelas su- 











periores para hombres, i notando la falta de un texto adecuado, para cumn- 
plir con lo prescrito en dicha lei, tengo el honor de presentar a US. 
uno que he compuesto con este exclusivo objeto.-—Dios guarde a US.— 
Juan Bianchi—Al señor Rector de la Universidad de Chile. 


Señor Decano: —La obra intitulada Elementos de Dibujo lineal, presenta- 
da por el señor Bianchia la aprobacion del Consejo Universitario como texto 
deenseñanza para los que, ajenos a las Ciencias Matemáticas, tienen deseo 
de instruirse en el arte tan importante del Dibujo, i del exámen del cual Ud. 
se sirvió encargarme, comprende un resúmen de las definiciones de la 
Jeometría elemental, relativas a las tres dimenciones, con aplicaciones por 
medio de métodos mui sencillos,ial alcance de la clase de personas a quie- 
nes se dedica la obra. 

Despues de haber examinado detenidamente dicha obra, de haber verifica- 
do que el texto como las láminas son exáctas, salvo algunas incorrecciones. 
insignificantes i que se pueden fácilmente correjir, me he formado el juicio 
de que puede proporcionar muchas ventajas a los niños ia los hombres de 
oficio, tales como ensambladores, carpinteros, albañiles, etc; 1 por eso soi 
de parecer que se puede aprobar su impresion.—Dios guarde a UJ.—E. 
Chamvoux.—Al señor Decano de la Facultad de Matemáticas. 


Santiago, julio 28 de 1862.—Señor Decano:—En sesion que la Facultad 
celebró el 17 del corriente se sirvió Ud. encomendarme el exámen de la 
obra que lleva por título Elementos de Dibujo lineal, escrita por don Juan 
Bianchi, i sometida al Consejo de la Universidad en solicitud de obtener 
su aprobacion como texto de enseñanza para los fines de la lei de 24 de 
noviembre de 1850.—Cumpliendo, pues, con este honroso cargo, paso a 
esponer las observaciones que el asunto me sujiere. 

La obra del señor Bianchi consta de un texto i un atlas. El texto com- 
prende definiciones sobre teoremas fundamentales de Jeometría elemen- 
tal, resuelve muchos de sus problemas, i establece algunos ejercicios en 
que los alumnos se adiestren aplicando las nociones adquiridas. El atlas 
encierra las figuras esplicativas del texto i algunos ejemplos de entarima- 
dos, embaldozados, puertas, rejas i tabiques. El método espositivo de am- 
bas piezas se desarrolla lójicamente con claridad i consicion, de lo simple 
a lo compuesto, conduciendo al alumno, por un sendero fácil, al conoci- 
miento de las cuestiones que se inician a su intelijencia. 

En mi sentir, el autor ha llenado cumplidamente su propósito; pero, 
sobre todo, si quisiera completar algunos vacíos que he notado, le citaré 


los principales: 


Definicion i construccion de la parábola i la hipérbola; 
Superfície del cilindro, del cono 1 de la esfera; 





612 ANALES —DiCIEMBRE DE 1862. 

Del tronco de cilindro, de cono, del casquete i segmento esférico; 

Desarrollo del tronco de cono; 

Espresion del volúmen de un tronco de pirámide, de prisma, de cono i 
otros cuerpos. 

Volúmen de la esfera. 

Desde que el señor Bianchi consagra un capítulo especial a la Medi- 
cion de superficies, indispensable me parece abundar en estos conoci- 
mientos, que tan de cerca se rozan con las artes industriales. Supongo que, 
si mis observaciones hicieran fuerza en el ánimo del señor Decano, no 
habria dificultad por parte del autor en satisfacerlas. 

Voi a entrar ahora en otro órden de consideraciones, sobre las cuales 
llamo la atencion del señor tecano. 

La enseñanza del Dibujo lineal no se dá como lujo de conocimientos, 
sino con la mira de estender los recursos del artesano en el ejercicio de 
su industria. Sentado este principio, fácilmente se distingue que, si bien 
la obra de que voi tratando, llena el propósito i el plan que el autor se trazara 
al escribirla, no cumple, aun despues de correjida de la manera que dejo indi- 
cada, con las necesidades que está encargada de satisfacer. Me esplicaré. 

En último resultado, este ramo de enseñanza, en la práctica, va a ser 
útil al agricultor, con el conocimiento de la relacion que tienen las líneas 
entre síi la de la superfície de los polígonos; al carpintero, al albañil, al 
picapedrero, al herrero, ia varios otros industriales, con el conocimiento 
que el Dibujo lineal les suministra, aplicable a su especialidad. Ahora bien: 
¿Qué hai en esta obra que sirva de aplicacion, al carpintero, por ejemplo? 
Se me dirá que el trazo de la voluta, los dibujos de puertas ide tabi- 
que; pero fáltanle ideas sobre muchos puntos esenciales, como los empal- 
mes i engargante de ruedas, el tornillo de Arquímides, los cornizamentos etc. 

Conviene tener presente que el texto de Dibujo lineal que el artesano 
se procure una vez en la Escuela, viene a ser su futuro consultor, su re- 
pertorio para los distintos casos que le ocurran con el consumidor; 1 que 
en todos los pueblos de la República, con pocas exepciones, nuestros 
artesanos son, no solo los que ejecutan con sus manos las distintas obras 
que se les encomiendan, sino que deben dar una espresion, una forma de- 
finida a la idea del mandante. : 

Tal es la condicion de nuestras poblaciones i tal la de sus obreros. 
Ellas son las que debe llenar una obra de Dibujo lineal, i la del señor 
Bianchi puede hacerlo ventajosamente con un lijero aumento de trabajo- 

Dios guarde a Ud. —Francisco Velasco.—Al señor Decano de la Facul- 


tad de Matemáticas. 


Santiago, octubre 20 de 1862,—Señor Decano: —Con fecha 17 de julio 


último se sirvió Ud. nombrar al señor don Francisco Velasco para que 





BOLETIN DE INSTRUCCION PUBLICA 6153 


examinara un texto elemental de Dibujo lineal que he tenido el honor de 
presentar a la Universidad, impetrando su aprobacion. En cumplimiento de: 
aquel encargo, el señor Velasco ha evacuado su informe el 28 del mismo 
mes; pero, aunque en él manifieste un juicio bastante satisfactorio 1 lisonje- 
ro para mi obra, no puedo menos que deplorar el involuntario error en que 
ha incurrido, considerándola destinada a un fin bien diverso de aquel a que 
está dirijida. En efecto, como aparece de mi solicitud, el texto se encami= 
na a llenar la prescripcion de la lei de 24 de noviembre de de 1860, que 
establece la enseñanza del Dibujo lineal en las Escuelas superiores para 
hombres. Esto manifiesta que el texto vá solamente dedicado a la ense- 
ñanza de este ramo de Dibujo en en las Escuelas de niños, i de ninguna 
menera en las de artesanos. Esta sola observacion basta para no fijar la 
atencion en la segunda parte del informe. El señor Velasco parte de la hi- 
pótesis de que el texto haya de formar los conocimientos profesionales del 
artesano; el texto, repito, no se propone otro objeto que inculcar las pri- 
meras nociones del ramo en el niño que frecuenta la Escuela, indepen- 
dientemente de la profesion u oficio a que pueda dedicarse mas tarde; i si la 
eleccion es aun incierta i desconocida, seria tan absurdo como inútil 1 
dispendioso [sl menos, en tiempo] obligarle a adquirir conocimientos pro- 
fesionales sin aplicacion alguna a la profesion adoptada despues. Ocioso pa- 
rece insistir sobre este punto; supérfluo por demas demostrar la imposibili- 
dad de poner al alcance del niño los estudios superiores del Dibujo lineal, co- 
mo los elementos de arquitectura, de pespectiva 1 proyecciones, la parábola, 
la hipérbola, el estudio del adorno ete.; conocimientos que poseerá mas 
tarde, segun que se dedique a carpintero, pintor de decoraciones, agricul- 
tor, herrero, estucador, cantero etc., artes todas a que es necesario un ra- 
mo particular del Dibujo. Resultando, pues, de lo dicho que los vacíos in- 
dicados en el informe del señor Velasco nacen solo de una aplicacion erró- 
nea en el destino de texto, el cual dejaria de ser adaptable al uso de las 
Escuelas de niños saliendo de los límites en que está encerrado, 1 habiendo, 
por otra parte, formado un texto especial para el uso de los artesanos; a 
Ud., señor Decano, suplico tenga a bien no tomar en consideracion 
aquella parte del informe que se aparta del verdadero punto de vista.—Es 
justicia.—Juan Bianchi.—Al señor Decano de la Facultad de Matemáticas. 

Santiago, noviembre 20 de 1862.—Señor Decano: —Pongo en noticia 
de Ud., para los electos del acuerdo de la Facultad de 24 de octubre últi- 
mo, que me fué comunicado por Secretaría, con fecha 5 del corriente, que 
don Juan Bianchi, autor de un texto de Dibujo lineal, ha convenido en 
agregarle las materias siguientes : 

Sobre el cono.—Superfície.—V olúmen.—Las mismas espresiones del tron- 


co de cono.—Desarrollo de ambos cuerpos.—Parábola.—Su construccion 


1 propiedades. 





614 ANALES. DICIEMBRE DE 1862. 
Cilindro.—Superfície 1 volúmen. : 
Esfera.—Casquete.— Segmento.—Superfície i volúmen de estos cuerpos. 
Pirámide.—- Tronco de id.—Su volúmen. 

Prisma.— Tronco.—Superfície 1 volúmen. 

Engargantes.—Nociones jenerales. 

Ensambles.—Su composicion. 

Arquitectura.—!Idea i proporciones del órden toscano. 


Réstame solo añadir que, con las adiciones señaladas, la obra del señor 
Bianchi prestará grandes servicios a nuestro pueblo industrial, ique así 
merece, en sentir del infrascrito, la aprobacion que solicita. 

Dios guarde a Ud.-—Francisco Velasco.—Al señor Decano de la Facul- 
tad de Matemáticas. 


Santiago, diciembre 12 de 1862.-—Habiéndose pedido a esta Facultad 
que informe sobre el mérito del texto que don Juan Bianchi ha presenta- 
do a la Universidad para la enseñanza del Dibujo lineal en las Escuelas 
primarias superiores para hombres, he pedido desde luego al profesor de 
Matemáticas superiores, don Estevan Chamvoux, que me diera su opinion 
sobre el mensionado texto; 1 la Facultad, en su sesion del 17 de julio, 
comisionó tambien a don Francisco Velasco para que hiciera un exámen 
prolijo del mismo libro. Ambos ioformes, que acompaño a US., tanto el de 
don Estevan Chamvoux como el de don Fr ancisco Velasco, fueron leídos 
en la sesion del 14 de agosto; i la Facultad, despues de una larga discusion, 
en que tomaron parte todos sus miembros presentes, aprobó por unanimi- 
dad de votos las conclusiones del informe de don Francisco Velasco, impo- 
niendo por condicion al autor, para que su libro fuera aprobado, que agre- 
gase varias materias señaladas en el referido informe. 

En consecuencia de esta resolucion de la Facultad, el autor, don Juan 
Bianchi, dirijió, con fecha 20 de octubre, una nota, en la cual espone que 
siendo su libro destinado puramente a la enseñanza del Dibujo en las Es- 
cuelas 1 no al uso de los artesanos, le parecia supérflua la adicion de va- 
rios teoremas i definiciones de que se trata en el informe, i solicitó que la 
Facultad volviera a reconsiderar el mismo asunto. Leída esta nota en la 
sesion del 24 mismo mes, la Facultad insistió unánimemente en su pri- 
mer acuerdo ¡sugirió al autor que se entendiera con don Francisco Velasco 
a quien se comisionó que le indicase las adiciones i modificaciones que 
creia indispensables. 

En virtud de este segundo acuerdo, el autor presentó, en la sesion del 5 
del corriente, su libro correjido i aumeniado con las adiciones exijidas, i la 
Facultad recibió en la misma sesion la nota que a este respecto le pasó el 
comisionado [Núm. 5). Leída esta notai hecho el exámen del mencionado 


libro, la Facultad lo aprobó por unanimidad de votas, declarando que pue- 











BOLETIN DE INTSRUCCION PÚBLICA. 6159 
de servir de texto para la enseñanza del Dibujo lineal en las Escuelas, co- 
mo lo pide el autor. 

Es lo que tengo que poner en conocimiento de US.-—Dios guarde a US. 
—F. de Borja Solar.—Al señor Rector de la Universidad. 


Santiago, diciembre 17 de 1852.—Conforme a lo acordado por el Conse- 
en sesion de 13 del que rije, se aprueba, para que sirva de texto de ense- 
ñanza en las Escuelas, la obra titulada Elementos de Dibujo lineal, escrita 


por don Juan Bianchi.—BrELio.—Miguel Luis Amunátegur, Secretario 
jeneral. 





Reglamento de premios para los alumnos del Liceo de San—Fernando, 
aprobado por el consejo de profesores de este establecimiento, i traba- 
jado por uno de ellos, don Bartolomé Gacitúa Argúelles. 


El objeto de los premios no puede ser otro que remunerar el trabajo 
intelectual de los alumnos, 1 estimularlos al mismo tiempo al exacto cum- 
plimiento de sus demas obligaciones. De consiguiente, para que sean efi- 
caces, es preciso que produzcan goces reales i duraderos, de modo que la 
esperanza del premio prepondere sobre las tendencias del delito i sus penas. 
De lo que se sigue, que debemos, ante todo, echar una ojeada sobre la época 
escolar le nuestros primeros años, ¡examinar qué objetos, qué esteriorida- 
des halagaron mas nuestra imajinacion de niños, i cuáles despertaron en 
aquel entonces con mas enerjía la emulacion de nuestros demas concolegas. 

Con arreglo a estos principios, 1en cumplimiento de la comision que el 
consejo de profesores se ha servido confiar al profesor qne suscribe», 
ha trazado el siguiente Reglamento sobre los premios ¡las condiciones para 
obtenerlos en nuestro Liceo.—Hélo aquí : 

“Art. 1.0 Habrá un premio en cada curso, cuya distribucion tendrá lugar 
en dos épocas del año, el 1.2 de junio i el 1.2 de noviembre, fuera de la 
de setiembre, en que serán adjudicados con mas solemnidad. 

“Art. 2.2 Para que un alumno se haga acreedor a esta honrosa distincion, 
es necesario que haya dado pruebas constantes de aplicacion i aprovecha- 
miento en todos i cada uno de los ramos que le corresponde cursar segun 
el plan de estudios, 1 que su conducta sea tan buena 1 acreditada en sus 
clases como fuera de ellas. 

“3.0 En igualdad de aprovechamiento, decidirá la conducta; para lo que 
se tomarán en consideracion los estados que cada profesor presente men- 
sualmente, i el informe de los inspectores. Ten último caso, podrá tambien 
decidir la edad, el temperamento o constitucion física del individuo, i sus 
ideas de honor. 

“Art. 4.” Cinco dias antes de los señalados en el art. 1.2 se reunirá el 
consejo de profesores para acordar los premios segun el presente Regla- 


mento, 





616 ANALES.—DICIEMBRE DE 1862. 


«Art. 5. Los premios consistirán en un libro que trate de una materia 
análoga al ramo en que el alumno se hubiere distinguido mas, el cual irá 
suscrito por el Rector 1 el Secretario. 

“Art. 6.2 Si hubiese algun alumno, [de los premiados en las dos épocas 
espresadas,] que por su notoria indijencia corriese riesgo de no poder con- 
tinuar su carrera; ademas de los premios de que habla el artículo anterior, 
se le proveerá de los textos que necesite para el año próximo siguiente; 1 
si el establecimiento no cuenta con fondos para ello, podria efectuarse, en 
atencion a un fin tan laudable, por erogaciones de los mismos profesores. 

“Art. 7.2 Hecha la distribucion de premios, el Rector dirijirá una nota 
a los padres o apoderados respectivos, en que les dará parte del bien 
merecido premio que en la eleccion le ha cabido a aquel su hijo o pupilo, 
mediante su distinguido aprovechamiento i conducta. 

“Art. 89 Los que hayan recibido premios prodrán hacer sus estudios en 
el segundo patio del establecimiento; pero si observasen despues una 
conducta reprensible, perderán este privilejio. 

“Art. 9.0 En las épocas de premios, el Rector dará cuenta al público, po. 
los periódicos, del estado en que el Liceo se encuentra i de las mejoras 
que se hubiesen hecho, adjuntando la nómina de los que hayan obtenido 
premio. 

“Art. LO. Habrá un cuadro de dimension es proporcionadas al objeto, con su 
vidrio respectivo, guarnecido de un marco dorado, i que llevará este epígrafe: 
Cuadro Remuneratorio de los alumnos mas distinguidos del Liceo de 
San—Fernando. 

“En él, como ya podrá inferirse, se insertarán los nombres de los pre- 
miados, con designacion de la época i curso en que hayan sido galardo- 
nados. Este cuadro será exhibido en los actos mas públicos del Liceo, en 
los dias de mas concurrencia, como son los de la temporada de exáme- 
nes i los de la de la distribucion de premios en el mes de setiembre. 

“Art. 11. Los premios serán repartidos por el Rector a presencia de los 
alumnos. 

“Art 12. Para que el presente Reglamento llegue a conocimiento“de los 
alumnos, se fijará en un lugar visible del establecimiento.” 

San—-Fernando, 1.2 diciembre de 1862.— Gabriel Izquierdo, Rector.— 
Bartolomé Gacitúa Argúelles, Profesor. 


Comision examinadora de los alumnos del Liceo de Carquénes. 


Cauquénes, diciembre 4 de 1862.—Con esta fecha, ha espedido la Inten- 


dencia el decreto que sigue: 


1197 á 18 $1. MIMO E / y 
on lo espuesto en la nota precedente, i usando de las atribuciones que 





BOLETIN DE INSTRUCCION PÚBLICA. 617 
me confiere la parte 4* del artículo 1.* del supremo decreto de 29 de setiem- 
bre de 1848, vengo en nombrar, para que compongan la comision esamina- 
dora de los alumnos del Liceo de esta ciudad en el presente año, al Juez 
letrado, 1 al Alcalde don Juan José del Rio, en calidad de miembros de la 
Junta de educacion, i en calidad de vecinos al Reverendo Frai Domingo 
Pazolini, al Injeniero don Alcibiades de la Plaza, i al Agrimensor jeneral 
don Vicente Silva Barceló, de cuyos conocimientos para el desempeño de 
dicha comision estoi satisfecho.—Anótese, comuníquese 1 dese cuenta al 
Consejo de la Universidad para su aprobacion.” 

Lo trascribo a US. para su conocimiento i fines consiguiente.— Dios 
guarde a US.—M. S. Fernandez:—Al señor Rector de la Universidad. 





Comision examinadora de los alumnos del Liceo de San—Felipe. 


San—Felipe, diciembre 5 de 1862.—La Intendencia con, fecha de hoi, ha 
decretado lo que sigue: 

“Para juzgar del mérito de los axámenes que deberán rendirse en el 
Liceo de esta provincia, desde el dia primero de enero próximo, decreto . 

“Nómbrase una comision compuesta del Juez letrado don José Menare, 
del primer Alcalde de esta Municipalidad don José Antonio de Guilizasti, 
del R. P. Prior de Santo Domingo Fr. Domingo Cueto, del defensor de 
menores don Benigno Caldera. idel Licenciado don Andres Torres.-—-Anó- 
ese, comuníquese 1 dése cuenta al señor Rector de le Universidad.” 

Lo trascribo a US. para su conocimiento i fines consiguientes. —Dios 
guarde a US.-— Antonio de la Lastra.—Al señor Rector de la Universidad. 





Facilidades para obtener tétulos para las profesiones cienteficas. 


Santiago, diciembre 15 de 1862.—Para obviar los inconvenientes que se 
presentan a los estudiantes de Colejios de provincia para obtener títulos en 
las diversas profesiones que abraza la Facultad de Ciencias Matemáticas i 
Físicas de la Universidad, decreto : 

Art. 1. Los estudiantes de Colejios de provincia, que aspiren a los títulos 
de Injenieros jeógrafos, Injenieros civiles, Injenieros de minas, Ensayado- 
res jenerales o Arquitectos, formarán un espediente en que comprueben: 
los que aspiren a cualquiera de las tres primeras profesiones, haber rendido 
los exámenes fijados en los arts. 2.”, 5.9, 7.0 1 9.9 del decreto de 7 de di- 
ciembre de 1853; los que aspiren a la de Ensayadores jenerales, haber ren- 


dido los que fija el art. 10 del referido decreto; 1 finalmente, haber rendi- 


do los exámenes de que habla el art. 11 del mismo, los que aspiren a la 
(a) 


= 
í 





618 ANALES. DICIEMBRE DE 1862. 


“de Arquitectos jenerales. Estos espedientes serán remitidos, por conducto 
del Intendente respectivo, al Ministerio de Instruccion pública. 

Art. 2.0 Este Ministerio pedirá informe a la Universidad, i evacuado éste, 
procederá a autorizar al Intendente para que nombre la comision que debe 
recibir los exámenes i pruebas prácticas, a que se refieren los arts. 4.0, 6.9, 
8.9, 10 1 11 del ya citado decreto. 

Art. 3.2 La comision examinadora elevará al Ministerio el juício que 
haya formado acerca de los conocimientos del aspirante, espresando el 
número de votos de distincion, aprobacion o reprobacion que haya obteni- 
do en el exámen. 

Art. 4.9 Siendo este informe favorable al aspirante, se le estenderá el co- 
rrespondiente título, i se remitirá al Intendente para que lo entregue al in- 
teresado, despues de haberle tomado juramento de fidelidad en el desem- 
peño de las operaciones de su profesion, i de cerciorarse que ha enterado en 
la respectiva oficina los derechos de media-anata i ademas la cantidad de un 
peso por el valor del sello del papel. 

Art. 5.2 La fórmula del juramento que del Intendente deberá tomar al 
aspirante, será como sigue: “Jurais por Dios Nuestro Señor desempeñar 
fiel i legalmente el cargo que os ha conferido el Supremo Gobierno?—5i 
juro, responderá el interrogado.”-—En seguida se le dirá: Si así lo hiciereis, 
Dios sea en vuestra ayuda, i si no, os lo demande.”—Tómese razon ¡ co- 
“muníquese.—P£rrz.—Miguel M. Gúemes. 








Eleccion de don Cárlos Leiva para miembro de la Facultad de Medicina, 


Santiago, diciembre 23 de 1862.—Tengo el honor de acompañar a US., 
para los fines consiguientes, el acta de la sesion que la Facultad de Medicina 
ha celebrado el día de ayer, con el objeto de elejir el miembro que ha de 
reemplazar al finado don Guillermo Gotschalk, de cuyo acto resultó eleeto 
por unanimidad de votos el Licenciado don Cárlos Leiva. 

Dios guarde a US.—Lorenzo Sazie.—Al señor Rector de la Universidad. 


/ 





e 


Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. 


Santiago, diciembre 27 de 1862.—Con lo espuesto por el Mui Reveren= 
do Arzobispo de Santiago en la nota que precede, se autoriza el estable- 
eimiento en Chile de la congregacion relijiosa denominada Instituto de los 
hermanos de las Escuelas cristianas, a fin de que sus miembros puedan 
vivir segun las reglas de su institucion, (a) i para los demas efectos legales a 
que hubiere lugar.-—Anótese ¡ comuníquese.—Párez.—Miguel M. Giiemes. 





RN ¿CA 


a) Creemos convenjente decir algo respecto alos fines de esta insti- 
2ación, mui importante por cierto, principalmente para nuestro país. 





BOLLIIN DL INSLHRLUCCION PubLIiCA:. úl1J 


Este Instilulo es una congregacion relijiosa que tiene por objeto la edú- 
cacion de la juventud, sobre todo, la delos hijos de los artesanos i pobres; 
para los cuales mantiene escuelas primarias gratúltas. Puede tener tambien 
escuelas de adultos ide aprendices, hospicios de huerfanos, pensionados 
¡ semipensionados;, dirijir escuelas normales, i aun instruir a los presos. 

Esta congregacion fué instituida en Reims en 1680, por el señor Juan 
Bautista de la Salle, presbítero i canónigo de aquella ciudad de Francia. 

El mayor número de establecimientos que dirije el Intituto está situa- 
do en Francia; los demas están situados en la isla dela Reunion, en la 
Alegría, en los Estados Pontificios, los Ducados de Parma i Módena, el 
Piamonte, Savoya, Suiza, Béljica, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Escalas 
del Levante, Malesia e Inglaterra. 

Don Manuel Carvallo, Ministro Plenipotenciario de Chile en Béljica, 
informando sobre este Instituto al Gobierno de Chile, habla de él con entu= 
siásmo, 1 termina así: 

“De todo esto inferirá V. S. que una congregación de hombres bién edu- 

cados, que consagra todos los momentos de su vida al penoso trabajo de 
educar a los pobres, sin aspirar a otro bien terrestre que el alimento diario 
mas frugal, es una adquisicion inapreciable para cualquiera nacion, pero 
mas particularmente para Chile, donde la ignorancia del pueblo 1 sus há— 
bitos de ociosidad mantienen en atraso hasta las industrias que pudieran 
mas fácilmente desarrollarse, 1 so el oríjen de errores, vicios i trastornos 
deplorables, que las leyes noalcanzan a refrenar. El Gobiérno dará un im- 
pulso poderoso a la educacion, hará un señalado bien, 1 ahorrará muchos 
miles de pesos al Estado, fomentando la introduccion de los Hermanos de 
las Escuelas Cristianas.” 
En otra parte asegura el señor Carvallo, que esta congregación merece en 
Béljica 1 en Francia gran consideracion, por los servicios que ha prestado 
a la educacion i mejora de las clases pobres de la sociedad. “En los Es- 
tados Unidos, dice, pude observar mas de cerca sus beneficios. Allí están 
sus Escuelas presididas por excelentes maestros, que tienen el talento de 
comunicar su mansedumbre a sus discípulos, i de atraeles, al parecer sim 
esfuerzos, a la práctica de las demas virtudes.” 





AVISO OFICIAL. 


Se hace saber a quienes interese, que los temas designados por las res- 
pectivas Facultades de la Universidad de Chile para los certámenes del en- 
trante año de 1863, son los siguientes: 

Facultad de Teoloj2a.—“Una Memoria sobre concordancia de la Teo- 
lojía moral con el Código civil en los tratados De contractibus et de jus- 
tia el jure.” 

Facultad de Leyes.—“Un comentario sobre el párrafo 1.* del título 25 
del libro 4.* del Código civil: de la cesion de los créditos personales.” 

Facultad de Medicina. -“Consideraciones sobre la mortalidad de los 
párvulos en cualquiera de las poblaciones de Chile, indicando las princi- 
pales enfermedades que la orijinan, i su anatomía patolójica.” 

Facultad de Matemáticas. —“Medios para disecar terrenos vegosos en 
Chile.” 

Facultad de Humanidades.—“Definicion de la idea del progreso.” 


Miguel Luis Amunátegui, secretario jeneral. 











ÍNDICE 


De las materias contenidas en este tomo XXI de los Ana- 
les, corespondiente al segundo samostre de 1862, 





Está distribuido en seis secciones, a saber:-—1. Discursos de incor- 
») 
poracion.—11. Memorias de prueba en los exámenes de Licenciado. 
—-ITI. Informes, notas u oficios, memorias ¡comunicaciones cientí- 
») 2) 
ficas o literárias.—-1V. Acuerdos de las Facultades.—V. Acuerdos 
«del Consejo.—i VI. Boletin de instruccion pública. 


SECCION I. 


Discursos de incorporacion. 
Pájinas. 
-ABOGACIA. Lo que es esta noble profesion. —Discrso leído por 
don Alejandro Reyes en su incorporacion a la Facultad 
de Ciencias Políticas de la Universidad, el 14 de agos- 
10 e NATAL pas olaa ret LS PO JE AR 122 
BENEFICENCIA SOCIAL. Importancia de la institucion de 
seguros de la vida, i proyectos sobre el particular que 
son susceptibles de establecerse en Chile. —Discurso 
de don Ramon Picarte en su incorporacion a la Facul- 
tad de Matemáticas de la Universidad, en su sesion de 
Sida] MA ooo roo eo ola 3098 
CIENCIAS EXPERIMENTALES. Exámen de la direccion que 
debe darse a su enseñanza elemental. —Discurso de 
don José Zegers Recacens en su incorporacion a la 
Facultad de Ciencias Físicas 1 Matemáticas, en su se- 
ona de noricnloia co e dao sao deb Bonds 5590 
DERECHO PUBLICO. Desarrollo del derecho de la libertad 
de imprenta en Chile.—Discurso leído por don Federico 
Errázuriz en su incorporacion a la Facultad de Leyes 
1 Ciencias Políticas, el 14 de agosto de 1862.......... 109 
HISTORIA. Lo que fué la inquisicion en Chile. —Discurso leído 
. por don Benjamin Vicuña Mackenna en su incorpora= 
cion a la Facultad de Filosofía 1 Humanidades, el 27 
de agasto de 1862.......... Sara Fojs voltea 129 





622 ANALES— DICIEMBRE Dx 1862. 
Pájinas. 
MEDICINA. Indicaciones i contra-indicaciones de la sangría en 
las enfermedades propias de la preñez.—Discurso de 
incorporacion de don Francisco Llausás a la Facultad 


de Medicina, leído en su sesion del 21 de noviembre de 
a coa ga. RA 


SECCION 11. 
Memorias de prueba en losezámenes da Licenciado, 


JURISPRUDENCIA. Historia 1 crítica del derecho de reivindi- 
cacion de los bienes muebles en juicio de concurso de 
acreedores. —Memoria de prueba de don Salvador Cas- 
tillo etc. [Fé de erratas de este trabajo] ............. 107 


SECCION HI. 


Informes, netas u oficios, momorias, disertaciones 1 comu- 
nícaciones científicas o literarias. 


ARAUCANA [LA] POR DON ALONSO DE ERCILLA J] ZÚ- 
NIGA.—Juicio crítico de esta obra por el señor Rec- y 
tor de la Universidad don Andres Bello...........+. 3. 
ASTRONOMÍA. Dos cartas dirijidas al director de nuestro Ob- : 
servatorio por los señores Benjamin Price 1 Juan Ma- 
nuel Guilliss de Estados-Unidos, sobre la importan- 
cia de una série de observaciones referentes al planeta 
Marte.—Nota Ge dicho director sobre la publicacion 
en los Anales de unas investigaciones relativas a la 
oscilacion del barómetro i termómetro.—Noticia del 
mismo, relativa a la temperatuía media, anua de San- 








AO A e a 459 

BIBLIOTECA NACION AL.—Su movimiento en el mes de julio 

A A o A o 
——= 5. 0e agosto de Id... cae mas ona de ae a lalo e CUA 153 
—————, de setiembre de, M.cceoooqo.s orcas sala 
=== == de octubre del di aioale lave naaa loro [alo aia "414 
— del noviembre Melisa a laia ale lola aaa tea aaa Si 520 
== uesdiclembre de lat acota qu ar CEN AA 593 


BOTÁNICA. Sertum mendocinum. Catálogo de las. plantas. re- 
cojidas en Mendoza i en el camino entre ésta provincia 
¡ Chile por el portezuelo del Portillo, por don Wenceslao 
Diaz en los años 1860 1 1861.—Comunicacion de don 
Rodulfo A. Philippia la Facultad de Ciencias Físicas, en 
su sesion del mes de octubre de 1862............... 389 
- Descripcion de unas plantas nuevas, recojidas en el 
verano pasado en la provizcia del Maule 1 en Chillan 
por don Jerman VoJckmann.—Comunicacion de don 
Rodnlfo A. Philippia la Facultad de Ciencias Físicas. 442 
ELEMENTOS DE DIBUJO LINEAL, POR DON JUAN 
BIANCHI.— Informes, 1 aprobacion de esta obrita para 
testo de enseñanza en las escuelas... ......oo.oo.oo... 610 
ESCRITORES CHILENOS.—Artículo biográfico i bibliográf- 
co sobre Pedro de Oña, escrito por el miembro. de la 








NZ Fado 


Pájinas. 


Facultad de Humanidades, don Gregorio Victor Amu- 
HÉETN. > oo db paola lolo ob Sota 
ESCUELAS, NORMAL DE PRECEPTORES I DE ARTES 
[ OFICIOS. —Concurso de jóveres para su provision. 
ESPLORACION HIDROGRÁFICA DE LA COSTA DE ARAU- 
CO.—Parte dirijido al Comandante Jeneral de Marina 
por el Comandante del vapor Maule, don Leoncio Se- 
ñoret, relativo a sus operaciones en Arauco... ....... 
ESTADÍSTICA de la provincia de Valdivia en 1846.—Memoria 


escrita por el finado don Salvador Sanfuentes, Inten- 











dente que fué de dicha provincCia.........o.o.oo.o.... 
FACULTAD DE HUMANIDADES.—Sus trabajos en el año 
ÚIÍMIO-s 5000004000 oe ooo ado OOO On SON OO 
— de Ciencias Matemáticas 1 Fisicas.--Sus trabajos en 
LEñO UI. oben ao oa Doo el SOI 
—— de Id. —Sobre completar el número de sus miem- 
Lio cocccocoro o bbon da acia as apo gaNo ooo 
— de Medicina. —Proyecto de un plan de estudios para 
A A O ao e aeo iento delos: fotoo neloneaiois 
FARMACÉUTICOS.—Proyecto de un plan de estudios para estos, 
propuesto por don Ánjel 2.9 Vazquez. .ooocoocoooo.. 


HIJIENE. Baños termales de Cauquenes, i reglas hijiénicas que 
pueden observar los que hagan uso de dichos baños 
durante el tiempo que allí permanezcan.—Comunica- 
cion del Secretario de la Facultad de Medicina, don 
Francisco J. Tocornal, a ambas Facultades rcunidas, la 

de Medicina i la de Ciencias Físicas, en su sesion de se- 
mer bre depto ZN A an Aa dae lo ae able 

HISTORIA TI JEOGRAFÍA AMERICANAS.— Juicio crítico del 
miembro de la Facultad de Humanidades, don Diego 
Barros Arana, sobre la obra escrita pon don Antonio de 


Alcedo con el título de Diccionario jeográfico e histó-. 


rico de las indias occidentales...... 

NACIONAL. Biografía 1 viaje de ido dé 
Magallanes al estrecho a que dió su nombre, por el 
miembro de la Facultad de Humanidades, don Diego 
Barros Arana.—Comunicacion del mismo a la. espre- 
sata cold A e acia QUO leo 

INSTITUTO NACIONAL.—Piezas relativas a la. distribucion 
de premios en ambas secciones, verificada el 15 de se- 
tembreide SI A a ra Se 

INSTRUCCION SECUNDARIA, PROFESIONAL 1 CIENTÍ- 
FICA.—-—Informe de la comision de educacion de la Cá- 
mara de Diputados, acerca del proyecto de lei sobre la 
materia de don Santiago Prado.. Ñ 

Nota del señor Rector de Universidad al Gonna 
acerta del mismolproyEbtol. Dolmen. tandas od 

JEOLOJÍA. Carbon fósil hallado en la provincia de Átacama.— 
Comunicacion de don J. A. Carvajal a las Facultades 
de Ciencias Físicas 1 de Medicina, en su sesion de se- 
tiembre de ISO ac 0 

JUNTA PROVINCIAL DE EDUCACION DE LLANQUIHUE, e 
inspecciones de sus departamentos.-—Su nombramiento . 

LEI ORGÁNICA DE LA UNIVERSIDAD.—Sobre sus refor- 





A ———_—— 





461 


210 
330 
423 
104 
172 
105, 


294; 


11 


4861584 





624 ANALES.— DICIEMBRE DE 1862. 


Pájinas. 
LICEO DE SAN-FERNANDO.—Sobre dar a opocision una de 
sus clases de Humanidades........ o E 101 
AU RÁ Convocatoria para dicha opocision Cda OA SS 173 


MAHOMA J LOS ÁKRABES.-—-Disertacion de don Rosendo 
Ugarte, leída el 13 de noviembre de 1862, ante la co- 
mision de oposicion a una de las cátedras de Humani- 
dades del Liceo de San—Fernando......... Ao 03 

MEDICINA. Naturaleza de los enfermedades, por don Adolfo 
Valderrama.—Comunicacion del mismo a la Facultad 
de Medicina en setiembre de 1852,........ E . 450 

Sobre un carácter microscópico de las manchas de 
sangre, por M. Coullier, farmacéutico.-——-Comunicacion 
de don Ánjel 2 2.2 Vazquez a la misma Facultad i en la 
misma sesion EA 458 

METEOROLOJÍA. Observaciones meteorolójicas hechas en Pun- 
ta—Arenas, del territorio de Magallanes, desde octubre 
1.2 de 1860 hasta marzo último 1861, por don Jorje G. 
Nela erocdle ela ao A a SA 393 

ss MN emblores dosemados en le Sacar desde agosto de 
1859 hasta noviembre de 1860, por el señor Campbell. 
Comunicacion del mismo a las Facultades de Cien- 
cias Físicas 1 de Medicina en su sesion de setiembre de 





Los temblores de tierra.—Comunicacion de don 

Cárlos G. Huidobro a la Facultad de Ciencias Físicas 

en su sesion de octubre de 1882...... aaa . 062 
MITOLOJÍA CLASICA. Ojeada retrospectiva sobre la marcha 

que, desde los tiempos antiguos hasta nuestros dias, se 

ha seguido el tratar de ella. —Estudio primero del miem- 

bro de la Facultad de Filosofía i Humanidades, don 

Justo Florian Lobeck, comunicado por él a dicha Fa- 

cultad el 6 de mayo de 1862... alarolo oo og 
POEMA DEL CID.—Nota lel señor Rector al Decano de Ha 

manidades sobre la publicacion de esta obra.......... 187 
PREMIOS de educacion popular... 02 ee mece daba 330 
QUÍMICA ORG ÁNICA. Observaciones sobre. la solanina, por 

don Ánjel 2.2 Vazquez.—Comunicacion del mismo a 

ambas Facultades reunidas, la de Medicina 1 la de Cien- 

cias Físicas, en su sesion de setiembre de 1862....... 457 
REGLAS acordadas por la Facultad de Matemáticas para la 

apreciacion de los trabajos que se le presenten....... 321 
TEMAS para los certámenes de las Facultades en 1863.—Se po- 

nen en conocimiento de los interesados... .. 2.0... ... 534 
UNIVERSIDAD DE CHILE e, celebrada el 12 

de oc ctubre ye 1862. O A E ES NET ROD: 
ja a la República de Venezuela. . La 
VALDIVIA. —Memoria on el estado de esta provincia en 

18 16, PRE: ada al Govie »no por el Intendente de la mis- 











— — Me moria old el estado de las MIRES) en dal id, 


VIAJE a los baños i al nuevo volcan de Chillan por don Rodule; 
lo A. Philippi.—Comunicacion del mismo a la Facultad 
de Ciencias Físicas en su sesion del mes de octubre de 


A A AR RS  ó 377 





Add ds LElalda e¿uUuySya4U ¿Ll do Ut 
Pájinas. 
ZOOLOJÍA. Sobre algunos insectos de Magallanes, por don Ro- 
dulfo A. Philippi—Comunicacion del mismo a la Fa- 
cultad de Ciencias Fícicas en su sesion del mes de oc- 
miro do A osas ao accio o ee A 407 
Sobre los gansos chilenos, por don Rodulfo A. Phi- 
lippi 1 don Luis Landbekc.—Comunicacion de los mis- 
mos a la Facultad de Ciencias Físicas. ......«....... 427 
———— Descripcion de una nueva especie de pato del Perú, 
por don Rodulfo A. Philippi i don Luis Landbekc.— 
Comunicacion de los mismos a la Facultad de Ciencias 


A 440 
| SECCION 1V. 





— 


Acuerdos de las Facultades. 
ACUERDOS celebrados por la Facultad de Ciencias Físicas i 








Matemáticas ell de qulio de 1862. .0.. oso ceca. 59 
——— porarderderteoloarel1S de datada Enel 59 

| ——-—>— por la de Humanidades el 22 de id............. 63 1 105 
— == Ponle ASS o e ea 155 
———— por la de Leyes el 30 de id... 155 

————— por la de Matemáticas el 141 28 de agosto. 66: 188, 3151321 
————— por la de Medicina el 27 de id. .........ooo..... 168 

————— por la id. el 22 de diciembre........ooooooooo... 

————— por la de Matemáticas el 24 de setiembre......... 318 

—— por lá de id., el 16 de octubre.. ; . 4191421 








por la de Medea, el 17 de id. 1 Ol 23 de ae 601 
PROGRAMA DEL BACHILLERAZGO EN LA FACULTAD 

DE FILOSOFÍA 1 HUMANIDADES, acordado po 

ésta en la sesion que celebró el 29 de illo de 1862:...1,48 
'TEMAS acordados para los certámenes de 1863............. 934 


SECCION Y. 





Acuerdos del Consejo. 
ACTAS de las sesiones de julio de 1862.........oooommenoss 09 








== MO Saa o Das HE lesa o Ele 155 
== delsettembre dende lo nd aa 314 
AA 06 CAMARA Ia y oia E LILIA DA o 416 
=—==== (16 NM Word Saa SS ea 922 
A dle diciemibme de esa aos maana bea o E 


[EXTRACTOS.] 


ANALES de la Universidad.--Se acuerda remitir colecciones 
completas de este periódico a la sociedad jeolójica de 
Lóndres, a la jeográfica de 1d., ¡al señor Silva Fierro 
dende ASC ROAD. Leal: A 96 
Se acuerda que siempre que lo solicite el autor de 





algun artículo o Memoria publicada en ellos, se le ob- 
sequien veinte ejemplares, tirados separadamente, los 
cuales serán pagados de fondos universitarios, pudién- 
dose dar hasta cincuenta centavos por pliego de a ocho 
PA do als o NA de PASISAOAS 924 





626 ANALES. —DICIEMBRE DE 1862, 
Pájinas. 
ARCE [don Jerónimo].--Se accede a su solicitud........... 37 
BACHILLER EN HUMANIDADES.—A dos individuos se con- 
fiere este grado en sesion de 5 de julio de 1862....... 55 





==> A otros dos id., en sesion del 26 deid.......... 61 
-———-—— A uno id., en sesion del 9 de agosto....v....... 161 
¿-——--— A otro id., en sesion del 23 de agosto.. ALO 
——--— A otro id., en sesion del 13 de setiembre......... 316 
—— => A otro 1d. en sesion del dedo 318 
————— Aotro id., en sesion del 4 de octubre. .... AO 417 
——— A'otro id.. en sesion del 8 de noviembre. .....,... 522 
BACHILLER EN LEYES.—A un iucividuo se confiere este gra- 

do en sesion del 4 de octubre......o.oooooooooo.oo. 417 
— ——— Acinco id., en sesion del 27 de diciembre....... 601 


BIBLIOTECA NAJION AL.--Se acuerda solicitar del Gobierno 
que consulte en el presupuesto los fondos precisos para 
plantear el reglamento, sin perjaicio de lo que ha de 








o o ni EAN 
asignarse para compra de libros i otros gastos....... 58 ¡ 61 
Se acuerda comprar en París los objetos que es= 

presa eliBID Mo lecaio ito ea 418 


'BRISEÑO [don Ramon].--Se acuerda pedir al Gobierno que lo 
nombre en propiedad secretario de la Facultad de Hu- 
NONI otro bado adLop tao odo oo odo Ys 

————— Se acuerda darle quinientos pesos en remuneracion 
de la obra “Estadistica bibliográfica de la literatura chi- 
lena,” doscientos pesos para el pago de los gastos de 
escritorio 1 correspondencia que le causó dicha obra, 1 
cincuenta pesos para los gastos de escritorio de la com- 
pilacion universitaria de que se le ha encargado recien- 
(NONE so ooO da Vo oO oooO oo eo oo co du0 da, 60 

Varios acuerdos relativos a una nota que dirije al 
CONS il ao le a /aia a óa lo eto eta za fo paa a OUEN AY 420. 

¡CAMPBELL (don FPrancisco].-—Presta como injeniero de minas 
elfituramento dere a tii 522 

CHAMVOUX [don Estevan].—Presta el juramento de estilo para 
incorporarse a la Facultad de Matemáticas. ......... 418. 

(CLASE DE HUMANIDADES del Liceo de San Fernando.-- 
Acuerdo previo a la"apertura del concurso de oposicion. 58 

COBO [don Juan Manuel 2.9]-—Presta como injeniero de minas” 
el juramdnto de-estilOr. rea rean to ttetc a ao ao ele lo e 922 

CO MISIONES EXAMINADORAS para los Liceos provinciales. 
-—Aunque no hai obligacion de nombrarlas, hai derecho 
¡ conveniencia en hacerlo cuando se A buena- 
MENO ooso de dodo oo000o0NdOboarVroP o oa ao. 528. 

DECANO de alguna de las Facultades.--Declárase que este car- 
go es “compatible con el de Ministro de Estado i con 








cualquier OO. HTA O a Io 57 
ERRÁZURIZ [don Federico].-—Presta el juramento de estilo pa- 
ra incorporarse a la Facultad de Leyes............ . 163, 


ESCUELA DE ARTES 1 OFICIOS DE SANTIAGO.—Se acuer- 
da que el Decano de Matemáticas, oyendo a su Facul- 
tad, proponga los textos por donde deba enseñarse en 
esterestablecimiento etcrinitla ar cana e. 315 
ESPINOSA [don Agustin 2.]--Se desecha su solicitud. ...... 422 
ESPINOSA (don Ricardo].-—Presta como injeniero de minas: el 
Juramento de estilo... o... bie una rloarod rre OR lero NN 522 








INDICE DEL IOM0O 21 1]lo 


Pájinas. 


ESTATUTOS DE LA UNIVERSIDAD.--A indicacion del vice= 
Patrono se acuerda reunirlos en un cuerpo, i se encarga 
de esta compilacion a.don Ramon Briseño.......... 

En vista de las esplicaciones dadas por don Ramon 

Briseño, se acuerda el modo cómo ha de formar esta 





EM la ae Ea a ee e PA 
FORMAS [don Lucio] —Se le permite graduarse de Bachiller en 
Humanidades sin el exámen de Física elemental. ..... 


INSTITUTO DE LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS 
CRISTIANAS.—-Se permite su establecimiento en 
nO 1 oa e e A A Aa 

INSTRUCCION SECUNDARIA I PROFESION AL.-—Se acuer- 
da oficiar al Gobierno para manifestarle la conveniencia 
de que el Consejo revise el proyecto de don Santiago 
Prado antes de ser discutido en las Cámaras......... 

Se aprueba el borrador de oficio, hecho por el se- 

ñor Rector, que debe pasarse al Gobierno .......... 

(Proyecto de lei sobre arreglo de la, don Santiago 

Prado] —Se acuerda celebrar una sesion extraordioaria 

Para CÁSmOy (as oo bb a ooo oa ele O eS lod alo lA 

Se toman en consideracion los artículos 1.*, 20 1 3.0, 

1 se acuerda modificarlos en los términos que se espresa. 

[o a alot nales Elia dao e Edo > 

Id., el art. 5.” 1 siguientes hasta concluir todo el 

MURO, 00 pitoo coa oooO Sa NO Dago Oo AS 

Nombramiento de una comision para entenderse con 

la de la Cámara de diputados sobre este asunto....... 

La comision dá cuenta de su cometido........... 

JUNTA PROVINCIAL DE EDUCACION DE LLANQUIHUE 
E INSPECCIONES DE SUS DEPARTAMENTOS.— 


Se nombra las personas propuestas para este objeto por 





E. 











AA A, 








_-———. 


























eitendentea it in ooo ll eos ol ELA 
—— DE COLCHAGUA.—Nombramiento de sus miem- 
DO E lao O PO aa ela 
LICENCIADO EN MED!CINA.--A un individuo se confiere es- 
te grado de sesion del 5 de julio de 1862.......... 
LICENCIADO EN LEYES.--A un individuo se confiere ac 
grado, en sesion de 23 de agostO.. 320.200 olciiocc aja oo 
A otro id., en sesion del O de setiembre........... 
—— 'Avotro 1d., en sesion dell 13 de ido e 
-————A otro id., en sesion del 27 de 1d.......oooomo.... 
— A cuatro id., en sesion del 20 de diciembre........ 
LICEO DE SAN FERNANDO.--Reglamento de premios para 
sust O RI Spee 
——— DE CAUQUENES,—Comision examinadora, .... 
———— DE SAN: EBLIBE.—Comisiod 1d... .caocnas. 


Ko 





DE SAN FELIPE.—Se acuerda pedir antecedentes 
sobre lo que solicita a respecto a este establecimiento 
el Intendente de Aconcagua... ...ooocooroccnnon.. 

LEIVA [don Cárlos]—Se le elije miembro de la Faiultad de Me- 

UA do oboe eta o bp ss soe 

LLAUSAS [don Francisco.-—Presta el ¡juramento de estilo como 
mierpro: de la Universidad... ala eetaio o sides 

MASNATA [don Romualdo] —Presta el juramento de estilo para 
ejercer la profesion de injenicro de minas. .........- 


yal 


66 1 
157 


161 
164 


64 
168 
55 


155 


314 
316 
317 
598 


615 
616 
617 

63 
618 
526 


316 


157 





628 ANALES—DICIEMBRE DE 1862. 


Pájinns. 


MEMORIA HISTÓRICA de don Melchor Concha i Toro.—Se 
acuerda imprimirla por la imprenta Nacional bajo las 
CONdICIONES QUESOS pr E 

MÉTODOS DE ESCRITURA.--Se nombra la comision que de- 
bexjuzgar enteste cent 

MOESTA (don Cárlos Guillermo]--Se acuerda contestarle que 
el Consejo halla por conveniente el que inserte en los 
Anales sus investigaciones relativas a las oscilaciones 
delDarómetto tenor 

MOURGUES [don Daniel]--Se accede a su solicitud.......-... 

MUNOZ RIQUIELME [don Javier] —Se accede a la primera par- 
terde Suso ari 

OBSERVATORIO ASTRONOMICO.—Se acuerda solicitar del 
Gobierno que ordene al director que publique sus ob- 
servabiones en los Anales, i que ponga bajo la inspec- 
cion de la Universidad este Establecimiento 1 el Con- 
SELVA 

Esplicacion de esteracuer do 

“POSICIONES 4 CATEDRAS.—Con ocasion de la abierta para 
una de las del Liceo de San Fernando, se acuerdan va- 
110s: puntos sobrelel particular 

USANDON PLANET [don José María] —Presta el juramento 
de estilo para Injeniero de MIDaS.............. A 

OSORIO [don Lindor]—Sobre su espediente para obtener el título 
de Ensayador jeneral, se acuerda oír al Llecano de Ma- 
temáticas, quien representa sobre este asunto no 
dudas. OS A So Aa 

OVALLEE [don F ernando] —Se accede asu solicitud... 0... : 

PARADA [don José Luis] —Se accede a su solicitud.......... 

PICARTE (don Ramon] —Presta el juramento de estilo para in- 
corporarse a a la Pacultad de Matemáticas... ..c...... 

PRÁCTICA FORENSE.—Terminan los dos años de este estudio 
cuando el alumno fuere aprobado en el exámen final 
delisegundo añotescolar aj o aaa A a 

PREMIOS DE EDUCACION POPULAR.--Se acuerda dirijir 
una circular a todos los Intendentes para manifestarles 
que dichos premios deben ser concedidos por la res- 
pectiva Municipalidad, segun la le) de instruccion pri- 
AS AO e e IAS DA OE 6 

PROFESION ES CIEN TÍFICAS.—Se acuerda encargar al Deca- 
no de Matemáticas que forme un proyecto de reglamen- 
to sobre el modo como deban rendir los aspirantes las 
pruebas finales, cuando sus exámenes se verifiquen en 
laS:PIOVINCIAS dana aro Spa a ao Ao 

——-— Se dan algunas facilidades para obtener títulos.... 

RECTOR DEL LICEO DE SAN FELIPJ..--Se accede a su so- 
CO A A a o el balsa 

—— >= Sele admite a dar explicaciones, 1 se acuerda Infor- 
mar al Gobierno sobre lo pedido por el Intendente de 
Aconcagua 

REGLAS acordadas por la a acultad de Matemáticas para la apre- 
ciucion de los trabajos que se le presenten.—Se acuerda 








traseribirlas a Jos señores Deo de las otras Pacul- 
tades para que estas procuren uniformarse en la mate- 
AA NS 


64 
202415027 


421 
167 


167 


315 





Ad A A a, 











REYES [don Alexandro].—Presta el juramento de estilo para 
incorporarse a la Facultad de EELO 70 ob ooo oe 
RIVERA [don Fortunato].—Se accede a su solicitud.......... 
SANCHEZ [don Manuel Benigno].-—Se accede a su solicitud..... 
TOCORNAL [don Enrique]--Se le propone para secretario su- 
plente de la Facultad de leyes, ¡es unánimemente apro- 
DAMMES CNAE SON ACIONA a eerate ondas aii e > 
VALDERRAMA [don José Santos].--Se le exonera del exámen 
ce ECO cole SM le AO Ac 
VELASCO [don Benjamin].--Se accede a las dos partes de su 
someto. so oe alo aa OO Da SIRIO oa da 
VIAJE de la fragata JVovara, referente a Chile.—Se encarga su 
traduccion al señor Lobeck, para publicarla en los 
_ ES cocoa oo bo Sao ob ola e eleo 
VICUNA MACKENNA [don Benjamin] —Presta el juramento 
de estilo para incorporarse a la Facultad de Humani- 
MUS Le o a A aa EUR 
ZEGERS RECACENS [don José] —Presta el juramento de estilo 
para incorporarse a la Facultad de Matemáticas...... 
SECCION VI. 
Boletin de instruccion pública. 
PIEZAS correspondientes al mes de julio de 1862............ 
— defaciosto nde Id. cion total delata mreta olaaa a dor DAS DA 
——=-——— de setiembre de id......oooo.ooooooococrcmooo.oo.. 
===> 08 CAE A A 
———-—— de noviembre de ld........oooooooooooommooo.o.-. 
——==—— de diciembre de id......ooooocoonommm.o ooo... 
(PORMENORES.) 

ACUERDOS DE LAS CORPORACIONES.—Reglas que deben 
observarse para el cómputo del tercio o de los dos 
¡ENVIOS Clítoo 00.00 Noa on oo Voodoo aosVooo os oa 
BROWN don [Ricardo].—Se manda estenderle título de Arqui- 
iccio janerlloo ceo bo ooo oo a dvo acto. a ds ad 
—— En Valparaiso se le recibe eljuramento de estilo 
COMUNA UE a is 
CAPEPLLETTI. [El P. Enrique]. —Se manda estenderle título 
de miembro corresponsal de la Facultad de Matemáti- 
Co lo od laa o od 
CARVAJAL [don Jose Antonio].—Se manda estenderle título de 
miembro corresponsal de la Facultad de Matemáticas. . 
CARRASCO ALBANO. [don Manuel].—Se le prorroga por un 
añoseliplazoipara INCONpo rara olaaa 

CÓDIGO DE ENJUICIAMIENTOS:—Se nombra redactor... 
COLEJIO DE ABOGADOS DE SANTIAGO.—Sus estatutos. . 
DELEGACION UNIVERSITARIA.—Se nombra profesor suplen- 
1106 PENES MOS Eo nooo oO Noos ooo sore 
—-—Profesor de Mecánica.—Se nombra. ....o.oo.o.... 
DE-PUTRON [don Enrique]. Se le nombra jefe de instruccion 
pública del Ministerio de este nombre, ,.... eos 


Ue 


Pájinaz. 


168 


926 





630 ANALES-—DICIEMBRE DE 1862, 
Pájinas. 


ENSAY ADOR JENERAL.—Se manda estender título de tal a 




















favor de los SS. Castellon, Masnata 1 Cerda.........o. 133 
ESCUELA MILITAR.— Se decreta su reglamento....o....... 67 
——NÁUTICA DE ANCUD. —Prescripciones a que es 
A Sa Secas blas a 170 
A Nombramiento de a 172 
——SUPERIOR DEL DEPARTAMENTO DE OVA- 
LLE.—Nombramiento de Director............o... 192 
ESPINOSA don Ricardo].-—Se manda estenderle título de inje- : 
DL de 425 
FACULTAD DE TEOLOJÍA.—8Se aprueban varios de sus acuer-= 
das; sobre teo dee as paa 602 
INJENIEROS. -Se determinan Jas pruebas o ales que deben 
rendir segun el decreto de Y de Diciembre de 83..... 321 
INSTITUTO NACION AL.—Nombramiento de un inspector de 
IMSINOS 1 ao atra lacado ie cafols coto dejeis eto lapa AA 187 
LICEO DE VALPARAÍSO.—Se nombra capellan i profesor de 
A SO too o Solos beis 100 
«Id profesor de moles patadas USOS aS oo 101 
——— — ld. profesor de dibujo natural......o.ooo.ooo... 170 
————-—— Pension que deben abonar sus medio-pupilos..... 178 
—— — Validez de los exámenes que allí se rindan....... 423 
—— Seacuerda nombrar una comision para que presen- 
ciesus exámenes, i se designan los miembros que han 
de compone a 596 
LICEO DE SAN FELIPE.—Renuncia 1 nombramiento de Dos 
Ca As one E 320 


LICEO DE SAN FERNANDO.—Profesor interino...."*.... 192 
Se nombra profesor propietario para una de e cla- 

ses de Humanidades oral a rss 534 
LICEO DE VALDIVIA.--Se nombra un profesor............ 104 
LICEOS PROVINCIALES.—Lugar en que deben celebrarse las 

oposiciones a sus cátedras, i por quien deben ser pre- 

SAS a TR Sia aro e aaa ooo 425 
MACKENNA ASTORGA [don Juan].--Se accede a su solicitud. 602 
MEMORIA HISTÓRICA DE 1862.—Se manda pagar su impre= 











MN ad AAN 530 
——-——- Premiada porla Facultad de Matemáticas. —Se man= 

dapagar el premio em. eo ea od toi SEACE 1d. 
MIEMBROS PARA LA FACULTAD DE LEYES.-—-Se nombra 

O is E AS 101 
— Para la Facultad de Maat —N ombramiento 

de tres nuevos ol pa A 170 





Para la de Humanidades.-—Nombramiento de dos. 187 
— —— Para lade Medicina.--Nombramiento deuno..... id: 
——-— Para la de 1d.—Nombramiento de dosnuevos... 320 
Para la Facultad de Matemáticas.--Se manda esten= 
der título de tal para don Francisco Perez Caldera.... 425 
Para la de Teolojía.--Id., para don ManuelParreño. 426 
MINISTRO DE INSTRUCCION PÚBLICA.—Se nombra. . 101 
NUÑEZ [don Abelardo].--Se accede a su solicitud........... 
PARADA [don José Lnis].- -Se le declaran válidos los exámenes 
QUe e NeBpreBa, .. errar lapa yo prota AN AOS 423 
PREMIOS EN LA DELEGACION UNIVE ASITARIA.--Se de- 


terminan varios puntos sobre esta materia 

















A E 
Pájinas. 
PROGRAMAS.—Se acuerda recomendar a los Decanos el que 
procuren que sus respectivas Facultades formen i aprue- 


benflosiquenta lan laa dla 596 
SECRETARIO PROPIETARIO DE LA FACULTAD DE HU- 
MINIADN 104 
AS ente dela de leves tes Senora 1d 
SOCIEDAD DE INTRUCCION PRIMARIA DE SANTI]IAGO.— 
SUELOS arar aado ais AA ds 190 


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FIN DEL ÍNDICE. 
























































Vibrary Begulations 
Or THE 


ROYAL GEOGRAPHICAL SOCIETY. 


TL. The Library will be open every day in the week (Sun- 
days excepted) from half-past Ten in the morning to half-past 
Four in the afternoon,* except on Good Friday, Faster 
Monday, Christmas day and the day following; and it 
will be closed the third week in September, each year, in 
order to be thoroushly cleaned. 

Il. Every Fellow of the Society is entitled (subject to the 
Rules) to borrow as many as four yulumes at one time. 

Eaxceptions :— 

1. Dictionaries, Encyclopedias, and other works of 
reference and cost, Minute Books, Manuscripts, 
Atlases, Books and Illustrations in loose sheets, 
Drawines, Prints, and unbound Numbers of Peri- 
odical Works, unless with the special written order 
of the President. 

2. Maps or Charts, unless by special sanction of the Pre- 
sident and Council. 

3. New Works before the expiration of a year after 
reception. 


TIT. The title of every Book, Pamphlet, Map, or Work 
of any kind lent, shall first be entered in the Library-register, 
with the borrower's signature, or accompanied by a separate 
note in his hand. 

IV. No work of any kind can be retained longer than one 
month; but at the expiration of that period, or sooner, the 
same must be returned free of expense, and may then, upon 
re-entry, be again borrowed, provided that no application 
shall have been made in the mean time by any other Fellow. 

V. In all cases a list of the Books, éc., or other property 
of the Society, in the possession of any Fellow, shall Le sent 
in to the Secretary on or before the 1st of July in each year. 

VI. In every case of loss or damage to amy volume, or 
other property of the Society, the borrower shall make good 
the same. 

VII. No stranger can be admitted to the Library except 
by the introduction of a Fellow, whose name, together with 
that of the Visitor, shall be inserted in a book kept for the 
purpose. 

VII. Fellows transgressing any of the above Regulations, 
will be reported by the Secretary to the Council, who will, 
take such steps as the case may require. 


By order of the Council. 
H. W. BATES, 
July 1st, 1868. Assistant Secretary. 


* On Saturday the Library ¡is closed at half-past. 2 P.M, 








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