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sS» pKs ^a bOÁ i^ s3^ bSb ^b ajíf» «Ka «Sa «^ «vía e*B «^ s^ afta
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BOLETÍN
DB L4
«EAL ACADEMIA. DE LA HISTORIA
h.
BOLETÍN
DE LA
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REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
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TOMO XXXII
«■1
MADRID
ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE FORTANET
IVPRB80R DE LA BBAL ACADEUIA DE LA HISTORIA
Calle de la Libertad , núm. 29
•1 898
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<»En las obras que la Academia adopte y publique , cada autor será responsable de
sus asertos y opiniones; el Cuerpo lo será^solamente de que las oleras senn acreedonis
á la luz pública.v
Estatuto XXV.
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BOLETÍN
DK LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
TOMO XXXII. Enero, 1898. CUADERNO l.
[NFORMES.
I.
LÁPIDAS INÉDITAS.
Mérida.
. No pasa año, casi diría mes, sin quo la antigua capital de la
Lusitania descubra como al azar nuevos tesoros epigráficos de su
fecundo suelo. ¿Qué será el día en que, bajo la protección del Go-
bierno y la dirección de esta Real Academia, pueda la subcomi-
sión de monumeulos emprender los trabajos de investigación
debidamente subvencionados, que todo el orbe literario ardiente-
mente desea?
La falta de ilustración que censuran algunos mal avisados^ na-
cionales y extranjeros, no es achaque de aquella población nobi-
lísima que está destinada, por la posición que ocupa y por el
cruce de las vías forreas, á levantarse de la postración en que la
hundieron los musulmanes,. y, poco antes de la reconquista, la
prepotente elevación de los arzobispos de Compostela y de los
maestres de la Orden de Santiag[o.
Yace ahora el alcázar silencioso cuajado de*^enerandos restos
escultóricos y epigráficos de las épocas romana y visigótica, y
ocultando no pocos de la sarracénica. El ancho Guadiana, que
lame quejumbroso, los fundamentos de la muralla imponente; la
lozana vegetación de su huerta que da sombra de aromáticos na-
f)
boletín db la real academia de la historia.
lanjales al piso que hollaron figuras de alto recuerdo; las pobres
estancias apenas habitadas por hijos del pueblo, que hacen vivo
contraste con el fausto y lujo de otros tiempos, todo implora de
alguna poderosa corporación docente ó de noble casa de Extre-
madura la rehabilitación de un monumento que en otras nacio-
nes sería visitado, después do procederse á su restauración, por
numerosa falange de sabios y de artistas. Allí mejor que en el
mezquino local donde se ve obligada la subcomisión de monu-
mentos á tener apelmazados los gloriosos de Marida, éstos se colo-
carían con arte, lustre y provecho de la historia. Entre tanto, fiel
i\ mi sistema de exploración, he de ocupar la atención de la Aca-
demia con la noticia de nuevos descubrimientos que de pocos
años á esta parte van sucediéndose rápidamente dentro y fuera
de las murallas de la que fué augusta metrópoli.
Cuatro inscripciones, tres romanas y una visigótica, inéditas,
procedentes de esta ciudad y descubiertas no há mucho, han ido
;i parar al Museo provincial de Sevilla. Presento los calcos de las
mismas que, á ruego mío, ha sacado el laureado pintor sevillano
D. Andrés de Parladé y Heredia.
1) Lápida de mármol blanco rodeada de una moldura 'de
0,05 m. de amplitud, rota por su lado izquierdo, hallándose la
inscripción encerrada en un rectángulo de 0,10 m. de ancho por
0,15 m. de alto. Letras altas de 0,022 m. en los dos primeros ren-
glones y de 0,020 m. en los dos últimos.
1
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p
K
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D • M • S
1
CAL • CALI 1
T Y C H E
HSES-T-TL
1
r^
4
1
LAPIDAS INÉDITAS.
D(i8) M(anibu8) sfacrumj. Cal(liae) Oalityeke, H(ic) sfüaj efst). S(it)
^(ibi) tferra) ¡(evia).
Consagrado á los dioses Manes. Calía Calítiqae aqní yace. Séate la tie-
rra ligera.
C) Lápida de mármol blanco, cuyas dimeasiones son 0,18 m.
•de altura por 0,20 m. de ancho. Las siglas rituales hállanse en la
parle alta de la cenefa que rodea la inscripción. Letras altas de
0,02 m. Los puntos son triangulares.
D M S
RVTVLAE • ANN
VlIII*CASTRICIvs
VICTORINVS-
AVVS FECIT
H • S B S T T L
D(%8) M(anihu8) afao-um). Butulae ann(orum) VIIII CaaiiHciua Victorí-
^U8 avuafecit. H(ic) a(itaj efat). S(it) t(ibi) t(erra) l(evia).
Consagrado á los dioses Manes. A Bútula, de O años, su abuelo Castricio
Victorino hizo este monumento. Aquí yace. Séate la tierra ligera.
3) Lápida de mármol blanco rodeada de una cenefa; tiene por
dimensiones totales: 0,18 m. de alto por 0,20 m. de ancho. Letras
altas de 0,020 m. en el primer renglón, descendiendo gradual-
mente hasta 0,015 m. en el último. Puntos triangulares.
D M 5
SEN" • SACOMIO
ANN • Vnil • SEN*
LVCROSA • FILIO
PIBNTISSIMO'F'C
H «S-E'S'T-T'L
8 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA. *
D(i8j Mfanibua) sfacrum): Sentfio) Sacamio ann(orum) VIIll. Sentiia/
Lucrosa filio pientissimo f(aciendum) c(uravit). U(%c) 8(itu8) e(stj, S(itJ
i(ibij t(erra) l(evÍ8).
Consagrado á los dioses Manes. A Sencio Sacomio, hijo piadosleimo, de-
edad de 9 años, hizo este monumento su madre 8encia Lacrosa. Aqui
yace. Séate la tierra ligera.
4) Lápida visigótica del siglo vii carcomida en algunos ren-
glones y quebrada por el lado derecho é inferior; mide 0,40 m.
de alio por 0,52 ra. de ancho. Letras altas de 0,045 m. en el se-
gundo renglón y de 0,035 m. en los restantes. Mármol blanco.
i
ié N NO ntnan
GVISVIFRON uní
SlSSDENiSii/i^/ ANNs
EMERETENSIS Q_ y / / ^ R E CE SSIT
QJVATRO KLNDS DCEMBRJS
ERA.DCCXXIlC
QE MER/i/iP////iíy^ NVS VIR SyS SEE//iy
QVAMVIS íEGER 1N PACE
[l]n no[mine Domini]. Qvisv%fron[dina¡ nssdenis [vixit] annis Emert^
teñáis q[ue] recessit quatro k(a)l(e)nd(a)8 dicembris era DCCXXII; q{uam}-
emer[etensÍ8] F[ronti]nu8 vir suus sepeflivi eam] quamvís aeger in pace.
En el nombre del Señor. Guisvifrondina, natural de Mérida, vivió 60
años; la cnal pasó de esta vida el 28 de Noviembre del año 684, y á la que
BU marido Frontino » nacido en la misma ciudad, dio sepultura « aunque-
traspasado de dolor. Descanse en paz.
El nombre de la difunta era evidentemente visigótico y análo-
go á los de Guiscafrcdo, Wifredo, etc. recordando el teutónico
freundin (amiga); hefreundete (pariente, asociada). En Tarrasa
(iiübner, 190) sale nombrado Widigelus.
Avalora esta inscripción su giro original que se aparta marca-
damente de las fórmulas habituales de nuestras lápidas cristianas^
al par que en la desfiguración de varios de sus vocablos, como
quatroy dicembris^ percíbense las albores del habla castellana.
LÁPIDAS INÉDITAS.
Loarre.
Visitando hace dos semanas el famoso castillo de Loarre, si-
tuado tres leguas al NO. de Huesc¿x, con la intención de revisar
el epígrafe que existe en la portada de su monumental escalera,
saqué la impronta que tengo el honor de presentar á la Acade-
mia, y que rectifica la publicación que de él ha hecho el señor
Quadrado (1). Leo:
+ IN DEI NNE : HIC RE
Q_V|ESCIT FAMVLVS DE
1 TVLGAS ; CLyi ob:it *: pri
DIE ': KALS : T)ECEMBR!S E
RA MLXXXIII QVl
LEGERIT ISTAS LITERAS
ORET i PATER NOSTER
ET AVE///// SEMP//*//
£n el nombre de Dios. Aquí descansa el siervo de Dios, Taigas, que
murió en 30 de Noviembre de 1046. El que leyere estas letras, ore diciendo
siempre un Padre nuestro y Ave María.
En la misma escalera y en el tímpano del arco de medio punto
que cobija la entrada de la capilla baja, hállase grabado el cris-
man inserto en uua circunferencia de 0,20 m. de diámetro.
Madrid, 7 de Enero de 1^8.
El Mabqués de Monsalud,
Correspondiente.
<1) España^ sus monumentos^ etc. Barcelona, IBS i Tomo A i'agón^ pág. ^.
10 BOLETÍN OE LA REAL ACADEMIA DE LA MISTOKIA
11.
LÁPIDA ARÁBIGA DESCUBIERTA EN LA CATEDRAL DE CÓRDOBA
EN EL AÑO ÚLTIMO (1898).
Nuestro correspondiente en Granada, Sr. D. Antonio Alma-
gro Cárdenas, ha remitido á la Academia con objeto de que pu-
diera insertarse en el Boletín de la misma, un trabajo acerca de
una lápida conmemorativa descubierta en la catedral de Córdoba
en el año último. Siendo costumbre de la Academia el que en su
Boletín no se publiquen trabajos, ni aun de los señores acadé-
micos de número, sin previa lectura ante la misma ó examen de
algún señor académico, el señor Director se sirvió encargarme su
estudio; y como de éste resulta, en opinión del que suscribe,
que la Academia no podría publicarlo sin ciertas salvedades ó
rectificaciones, me creo obligado á entrar en el estudio de la ins-
cripción á que se refiere el trabajo del Sr. Almagro, tarea hoy
relativamente fácil, mer¿ed á la circunstancia de haber estudiado
íletenidamenle la inscripción, ayudando con mis escasos conoci-
mientos á nuestro digno compañero Sr. Saavedra, que había re-
cibido una buena fotografía de la lápida.
Comienza el Sr. Almagro su trabajo dando cuenta del descu-
brimiento de la lápida que, habiendo sido aprovechada para la-
brar en uno de sus lados una inscripción sepulcral de un canó-
nigo de la catedral de Córdoba de fines del siglo xvi ó principios
del XVII, fué puesta al descubierto á principios del año pasado al
hacer obras de restauración del pavimento de la célebre aljama
cordobesa, convertida en iglesia catedral.
Puesto el hallazgo en conocimiento del Sr. D. Rodrigo Ama-
dor de los Ríos — añade el articulista — procedió desde luego á la
traducción, que hubo de publicar después con todos sus antece-
dentes en un erudito artículo que vio la luz pública en el Boletín
de la Sociedad Española de Excursiones correspondiente á Julio
de 1896.
Añade el Sr. Almagro que con posterioridad ha llegado á su
poder una fotografía de la inscripción (probablemente la misma
LÁPIDA ARÁBIGA. ES LA GATIiURAL DE CÓRDOBA. 11
que hace bastante tiempo llegó á poder de los Sres. Saavedra y
Vives, con quienes la hemos estudiado) y que con ella á la visla •
ha podido hacer una traducción nueva, que rectiñca en algunos
puntos la del.Sr. Amador de los Ríos.
Pone á continuación, primero la transcripción, en la que sin
indicación concreta propone diferente lectura para varias pala-
bras, acertando á corregir la lectura de la más importante, pero
sin acertar la de otras que, en sentir del que suscribe, están mal
leídas, y equivocando otras que, bien transcritas, nos parecen
mal interpretadas, y aquí cumple hacer una observación.
La circunstancia de escribirse ordinaiíamente las inscripcio-
nes arábigas sin los puntos diacríticos que distinguen unas le-
tras de otras, y sin las vocales que determinan la palabra entre
las que tienen las mismas consonantes, es causa de que la lec-
tura de las inscripciones arábigas sea muy difícil, y por tanto,
de que con frecuencia difieran unos de otros los arabistas en la
inteligencia de los textos y de que á veces se presenten palabras
cuya lectura se hace indescifrable, si no se acierta como por adi-
vinación, como sucede con la última palabra de la línea peniil-
tima *í-:r^, cuyas letras sin los puntos diacríticos son suscepti-
bles hasta de más de 200 combinaciones, para la cual no acertá-
bamos con explicación satisfactoria durante algunos meses, hasta
que habiendo dado con ella uno de los tres, á quienes preocu>
paba muchos ratos su lectura, los otros dos la aceptaron sin va-
cilar: por tales dificultades preferíamos guardar nuestra traduc-
ción del resto de la inscripción hasta poder publicarla de un modo
que nos pareciese aceptable.
Guando ya no teníamos duda sobre la lectura de esa palabra y
nos proponíamos con el Sr. Saavedra someter nuestras ideas á la
consideración de la Academia, el encargo del señor Director me
ha puesto en el caso de redactar el informe en mi nombre y li-
mitándolo al examen de la inscripción encontrada en la luitedral
de Córdoba, pues pensábamos dar cuenta de alguna otra.
Comprometido á dar la lectura y traducción de la lápida de re-
ferencia, con objeto de apreciar la que remite el Sr. Almagro y
hecha esta con la idea de rectificar la publicada por el Sr. Ama-
dor de los Ríos, pongo á continuación el texto y traducción como
12 boletín de la nsAL academia de la historia.
yo lo leo, indicando como notas las variantes de los dos primeros
intérpretes, poniento á continuación las dos traducciones. El
texto dice así en 20 líueas (1):
^^t 12) ^jU II ^ > .lil J^j ¿Ál ^!! iy fl "^j J^^ ^!j ^,lí
^Cíl 11 *Ü! J-» ^U^Í1 ^! j^C ^ ^ 11 ^L. ^^_^l (3) x^^.
II oU.s Je í:l¿J¿._. (4) í-V^s ^j II j-r^^^fJI ^v-^^l «ÜL. ^^..i^ju^l
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*t^ (14) ^^j (13) Ji!«> ^ II ^ «Ü\ ^^j ^j^J) ^ II ^ y^
Traducción. «En el nombre de Alá, el clemente el misericor-
dioso: Alá da testimonio de que no hay Dios sino él: los ángeles
y los hombres de ciencia (repiten) siempre con la justicia; No hay
Dios sino él, el ilustre, el sabio: Lo que Alá quiere, se cumple:
No hay poder ni fuerza sino en Alá: bendiga Alá á Mahoma so-
llo (último) de los profetas y señor de los enviados y guárdele
incólume en el universo: El Imam (pontífice) siervo de Alá, Al-
háquem Almostánsir biláemir de los creyentes mandó hacer esta
construcción á su Príncipe heredero y lugarteniente sobre sus
siervos, guardador de sus prohibiciones y mandatos, y reconocido
á sus beneficios, prolongue Alá su permanencia con el más com-
pleto honor, la salud más perfecta y la más completa alegría y
buen estado: terminóse con la protección de Alá y su poder con
(1) Indicamos las variantes del Sr. Amador de los Ríos con la letra a , y con b las
del Sr. Almagro: 2. b. ^l¿w -3. b. ÜL- — 4 b. ix^ —5 a. J^j.:3rf — ü. a. ^j^^U I
— 7. b. ¿JLjO —8.a. *. -%jt— 9 b. xkl¿ — 10. a. ilxll —11. a. J J - *. ¿J J — 12. *.
ájJ^ — 18. *. l¿x^ — 14. b. >l^ —1.5. a. ijLd — b. L-J3
LÁPIDA ARÁBIGA EN LA CATEDRAL DE CÓRDOBA. 13
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auxilio (á expensas?) de su cliente y háchib (primer ministro)
Ghaafar hijo de Abderráhman, complázcase Alá de él, bajo la ins-
pección de sus dos pajes Máquil y Teoíiam en el año 358. La ala-
banza (sea dada) á Alá, señor del universo.»
Como nuestra traducción difiere mucho de las dos á que nos
referimos, aun respecto á palabras que transcribimos del mismo %^
modo, creemos deber insertarlas á continuación, indicando des-
pués las razones en que nos fundamos para diferir 'de la traduc-
ción de los que nos han precedido en la tarea de ilustrar la ins- ^ y
cripción conmemorativa descubierta en la catedral de Córdoba. '^
Dice así la traducción del Sr. D. Rodrigo Amador de los
Ríos (1):
«En el nombre de AUáh, el Clemente, el Misericordioso! Con-
oñesa anle Alláh, que ciertamente no hay otro ||: Dios sino El! Los
«ángeles y los que invocan la sabiduría \ eterna y la justicia (re- :/|f
»piten también): No hay otro Dios sino Él! El Omnipotente! || El lí^^
«sabio (2). Lo que quiere Alláh, es! No hay fuerza ni || poder sino
ven AUáhl Bendición de Alláh sobre Mahoma, || último de los
«profetas y príncipe de los enviados. Reverenciado sea \ en el
«universo! Mandó el Imam, siervo de Alláh || AUHakém Al-
«Mostanssir-bil-Láh, Príncipe de los creyentes, || sucesor en sa
«fe, Vicario suyo entre sus siervos || el guardador de sus precep-
otos, el defensor de sus prohibiciones y el agradecido || por sus
«beneñcios (¡prolongue Alláh sus días con Q dilatada nobleza,
«copiosa paz, || y la mayor suma de goces y prosperidades!) hacer
«esta H ampliación, la cual quedó terminada por auxilio de Alláh,
«y por su orden, || bajo le dirección de su liberto y su háchib
•Chaafar-ben- \ Abd-ir-Rahmán (compLIzcase Alláh en él!) || con
«aspecto de fortaleza y complemento de sus arcadas, || en el año
BOcho y cincuenta y tres || cientos. Alabado sea Alláh, señor del
«Universo.»
El Sr. Almagro propone la siguiente traducción:
tEn el nombre de Dios clemente y misericordioso. Profesemos
«la fe en Dios: No hay más Dios que AMáh y los ángeles y las
(1) fíoUHn At la .Sociedad BapaTiola 4e Excursiones. Madrid , 1.» de Julio de 1896.
C2) Koran. Sura ni, alpya 16.
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1 i boletín DB la RBAL academia de la HISTOhlA.
•jerarquías sostienen firmemente su justicia. No hay miís Dios
•que él, el victorioso y el sabio. Lo que Dios tiene dispuesto, eso
•se cumplirá. No hay poder ni fuerza sino en Dios. Sea Dios
• propicio con Mahoma, sello de los profetas y el supremo de los
•enviados; y la paz sobre él en los mundos.»
«Mandó el Imam Abda All.ih Alhaquem Almostansir Billáh,
•Emir de los creyentes, wali de los guerreros y califa de los sicr-
•vos que guardan los preceptos y siguen el servicio de Dios con
•sinceridad y gratitud, que se hiciera esta obra. Prolongue Dios
9 su permanencia en días de generosidad y perfecta paz y cum-
•plida felicidad y le perpetúe en esta edificación.
«Terminóse con el auxilio de Dios y su fuerza, mediante la di-
•rección de su servidor y delegado Giafar Ben Abd-Errajmaii
•(sea Dios servido verle con ojos de piedad y con mirada bené-
• fica), en el año ocho y cincuenta y tres cientos. Alabanza á Dios,
•Señor de los mundos,»
Pasemos á explicar la diferencia de nuestra traducción sólo en
los puntos de mayor importancia.
En la primera parte de la inscripción, tomada del Alcorán, la
traducción literal no satisface y todos los iraductores añaden al-
guna ó algunas palabras que creen precisas para aclarar el sen-
tido: va entre paréntesis la única palabra que suplimos.
Las palabras árabes »a^ Jj que siguen al título de emir de
ios creyentes^ traducidas literalmente significan amigo 6 señor de
su pacto, juramento ó mandato; pero ya en el uso constante, y los
diccionarios lo notan , designa el declarado ó constituido sucesor
de tino, su principe heredero^ y en este sentido lo aceptamos,
aplicando al mismo el calificativo de lugarteniente sobre sus
siervos (de Alhaquem).
Los calificativos ó epítetos que siguen, ofrecían duda en la
transcripción y no poca en el sentido: leemos ¿w*^ iajl*:¿! , por-
que este participio se construye mediante la preposición i , que
en el original pudiera tomarse como j : leemos después v^áJt^ t^
i2uS£s. j,ift, el que cumple sus mandatos, por consignarse esta
frase en el Suplemento á los diccionarios de Dozy.
Después de la frase prolongue Alá la permanencia de él (de
rs
LÁPIDA ARÁBIGA EN LA CATEDRAL DE CÓnDÜBA. 15
Alhflqucm), sigue en el texto la palabra j\ sin puntos, que lee-
mos con puntos encima y no debajo, porque ademits de que ví
no da sentido, á ifo suponerlo por >Lj1, nos inclina á ello el pa-
ralelismo de la frase y prosa rimada que se nota aquí lo mismo
en los epítetos de guardador de sus prohibiciones y cumplidor de
sus mandatos: Aben Jaldún (1), hablando de la visita hecha por
Sancho el Bravo al califa meriní Abu Yucuf Yacub en el cam-
pamento de Xerez, emplea la misma expresión, diciendo á^-^
La diferencia m;ts radical entre nuestra traducción y las ante-
riores se refiere á la antepenúltima línea, donde nosotros vemos
hoy con completa seguridad los nombres de dos personajes, Má-
quil y Temam, á quienes so da el calificativo de i^:^^^^ sus dos
donceles, 6 mejor servidores, pues indudablemente esta palabra
no está bastante determinada ni aun en el Suplemento á los dic-
cionarios por Dozy.
Aunque la intervención de algunos personajes en las obras
mandadas construir por los Omeyas de Córdoba, ó indicada en
las inscripciones con la palabra viáif , no sea nueva, no es extraño
que aquí no se haya caído en su inteligencia, por la particulari-
dad de que los personajes casi parecen anónimos, por no anotarse
más que el nombre propio, que cabalmente en ambos es de los
que se emplean con frecuencia como nombres comunes; y el pri-
mero de ellos, J-^jl», es tan poco común, que entre los muchos
miles de papeletas de los personajes que se citan en los siete pri-
moeros tomos de nuestra Bibliotheca arahico-hispanay y en otra»
muchas obras, sólo encontramos tres individuos, entre cuyos
ascendientes figura algúu M;1quil, y uno llamado de este modo,
con la circunstancia de que puede asegurarse que es el mismo do
la inscripción, pues lo cita Aben Hayan (2) con el título de ^¿^^
,-^CJI, el gran servidor, precisamente en la corle y palacio de
Alháquem.
(1) Edición del Cairo, t. vii, p. 210, lín. 5.
i'¿) Véase el manuscrito Hrábigo de la R. Academia de la Historia , n.^ 2» fol. 102 y.
16 BOL£TÍN DE LA ItEAL ACADEMIA DE LA HlbTOKIA.
La intervención de tantos personajes euésta como en otras ins-
cripciones conmenjorativas hace difícil el Gjar.con qué carácter
figura cada uno de ellos.
La intervención del Príncipe heredero, dada su corta edad,
tenía que ser puramente nominal: el primer ministro Chaafar, á
quien se aplita la locución ^^ ^J^c, con auxilio^ es un iuspec-
tor general bajo cuya alta dirección se lleva á cabo la obra, ó es
quien la costea? En éste y en otros casos análogos nos inclina-
mos á creer que éste es el sentido de las palabras ^^ Je, si
bien esta interpretación ofrece dificultades, y no podrá darse
como segura mientras no conste por otro conducto que Chaafar
costeara algunas obras.
AevSpecto á los dos empleados de palacio, Máquil y Temam,
cuya intervención se indica con la locución ^^í^ , como ésta la
encontramos usada con frecuencia para indicar la dirección efec-
•
Uva del jefe de expediciones militares, parece que ambos serían
los verdaderos directores ó inspectores de la obra, que no consta
ni cuál fuese, ni en qué edificio; pues el hecho de haberse-encoii-
trado la lápida aprovechada para una inscripción sepulcral de un
canónigo muerto en el siglo xvi ó xviij hace sospechar que quizá
procediera de algún edificio destruido por aquel tiempo.
Si la inscripción no tiene la importancia que se le ha dado por
una mala lectura é interpretación, tiene alguna por su carácter
artístico y su perfecta conservación y por el hecho singular de
que oficialmente se mencione al Príncipe heredero, que sólo no-
minalmente podía ejercer cargos públicos, ya que á la sazón ten-
dría 2 ó 3 años, y sin embargo tenía probablemente asignada
gran servidumbre, pues en el año siguiente el futuro Aimanzor
«ra nombrado Intendente del Príncipe heredero (1), cargo que se
acumuló á otros, que ya ejercía, ó, quizá dijéramos mejor, cuyos
emolumentos cobraba.
Madrid, 17 de Diciembre de 1837.
Francisco Codepa.
(]) Aben Aljatib. Ms. arábigo de la Real Academia de la Historia, n.** 37, fol. 1()7.
VIAJE POR EBPaÍJa, PORTUGAL Y COSTA DE ÁFRICA. 17"
m.
TIAJB POR ESPAÑA, PORTUGAL Y COSTA DE ÁFRICA BN EL SIGLO XV.
M. E. Foulché*DeIbosc, autor de la Bihliographie des voyages
en Espagne et en Portugal (1), hadado á luz posteriormenle eu
la Revista Hispánica (i) una relación que se conserva en la Bi-
blioteca de Yalencieunes y que da á conocer la excursión de
-cierto viajero flamenco por nuestra Península en los años de
1479 y 1480.
Eustaquio de la Fosse, natural de la ciudad de Tournay (tal es
su nombre y origen), declara en el escrito haber consignado las
impresiones de la correría cuarenta años después de verificada,
^circunstancia que, sin duda alguna, ha contribuido á la concisión
•con que lo hizo y disminuye el interés que tuviera narrada in-
mediatamente. Con todo, es tan poco lo que de esa época se sabe,
^ue interés tiene cualquier dato relacionado con ella.
Eustaquio se embarcó en el puerto de la .Esclusa, comisionado
por un mercader de Brujas para hacer negocio comercial. Vino
por mar á Laredo (3); se trasladó á Burgos (4) donde empleó tres
meses en arreglar sus menesteres, y caminó por tierra á To-
ledo (5), Córdoba y Sevilla, puerto, este último, donde habían
de llegar directamente efectos de Flandes destinados á la Mina
de Oro, en la costa occidental de África. Fletada en Sevilla una
carabela, pasó á su bordo desde Sanlucar (6) al Condado de
Niebla (7) en busca de piloto práctico (8), hizo escalas en Cádiz (9),
(l) Boletín, 1896, tomo xxix, pág. 451 .
(2} SúVM ffispanigue, Paria, numero ii. Jaillet, 1897.
(3) La Rede.
(4) Bourghes.
(5) Toulette.
(6) Saint Lucas de Barraméde.
(7) En la Condade.
(8) Los Reyes Católicos, por Cédula dada en Sevilla en 4 de Marzo de 147^,
autorizaban á loa marinos de Palos para comerciar en la Mina de Oro.
(9) Callaix Maillay, que aulcuns appellent Oadt's.
TOMO XXXIl. 2
18 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
ea Safi de Berbería (1), en Lanzarole (2), en la isla de Hierro^
ea el Río de Oro, en Cabo Blanco, donde anteriormente había
naufragado otro factor de Biujas, muerto por los moros sin
poder recibir auxilio de los pescadores canarios.
La carabela sevillana sufrió temporales, calmas y vicisitudes
del mar, pero llegó á Cabo Verde y se juntó con otras dos de
Cádiz. Unidas siguieron navegando á Sierra Leona (3), á los
bajos do Santa Ana y á la Mina de Oro, donde trocaron efectos
con los naturales. Todo marchara perfectamente sin la aparición
de cuatro navios portugueses que se dieron á conocer dispa*
rando la artillería y apresaron á las carabelas, tratando con du-
reza á los prisioneros, después de despojarlos de cuanto llevaban.
El jefe en cuyo poder quedó Eustaquio se llamaba Diega
Cam (4) y le obligó á negociar las propias mercadurías con los
negros, tras lo cual le condujo á Lisboa para que le fuera cor-»
tada la cabeza, que no menor pena tenía puesta el rey de Portu-
gal á los contraventores de su prohibición comercial en la costa-
africana.
En la travesía de vuelta vieron en la mar unos pájaros que^
según los marineros le aseguraron, procedían de ciertas islas
desaparecidas; porque un obispo de Portugal, experto en artes-
mágicas, se había refugiado en ellas con cuantos quisieron se-
guirle y las encantó de forma que nadie había vuelto á encon-
trarlas ni las encontraría hasta que toda España volviera á la
Santa fe católica. Esto ocurrió en los tiempos de Cario Magno,
cuando los sarracenos conquistaron á Granada, Aragón, Portugal
y Galicia, y desde entonces los marineros suelen ver á los pája-
ros de las islas, pero á las islas no.
Llegado el navio á Cascaes (5) oyó nuestro viajero la confirma-
ción de la sentencia de muerte, de la cual apeló; pero confiando
en los pies más que en la justicia humana, se evadió en el ca-
(1) Sapphir.
(2) Lanserot de Cañare.
(3) gerrejione.
(4) Probablemente Diego Cam, el descubridor del rio Congo que en la expedicióft
de 1481-1485 iba acompañado del cosmógrafo Martín Behaim.
(5) Cascalaix.
án
VIAJE POR ESPAfÍA, PORTUGAL Y COSTA DE ÁFRICA. 19
mino de la capital y ganó la frontera de España, dirigiéndose en
peregrinación á dar gracias á Nuestra Señora de Guadalupe por
haber escapado del trance cruel.
A pie y de limosna, contentándose con refacción de pan y
agua hizo el camino de Guadalupe á Toledo, esperando algún
socorro de los conocidos en la estancia primera, y más afortu-
nado de lo creído halló á un compatriota vendedor de libros en '
cuya compañía, vestido y reparado^ fué á Burgos, á Medina del
Campo (i), á Sevilla, á Santiago de Gompostela y por fin á la
Coruña (2). Había en este puerto variís navios que aparejaban
para Flandes con vinos y frutas de cuaresma, y al cabo de cuatro
semanas tomó pasaje en uno que dichosamente le desembarcó
en la Esclusa, de donde había salido.
Viéndose en Brujas hizo cuenta de que, si había perdido todos
los bienes, conservaba el pellejo, lo que en aquellos tiempos, y
aun en estos que corren, ya es algo, por lo que digo, Deo gra-
cias, amén.
Cesáreo Fernández Duro.
IV.
HISTORIA GENEALÓGICA Y HERÁLDICA DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA,
CASA REAL Y GRANDES DE ESPAÑA.
De ninguna de las ramas auxiliares de la historia se ha escrito
tanto y^ tan difusamente como de la ciencia genealógica, y asi-
mismo de ninguna se ha abusado tanto como de ella en menos-
cabo de la verdad histórica. La vanidad, la adulación, el interés
particular han desprestigiado.de tal suerte este poderoso auxi-
liar de investigación y guía de los pasados tiempos que hoy máa
que nunca, por efecto de las modernas corrientes de severa crí-
(1) MedíDe de lo Camp.
(2) La CoulloDgne; la Qnenoulle.
/
20 BOLETÍN DE LA RDAL ACADEMIA DE LA HI8T0BIA.
lica y de general incredulidad, han caído estos útiles estudios
en el mayor descrédito ó en la más absoluta indiferencia. Más
que nadie han contribuido á crear este estado de la opinión los
mismos cultivadores da la ciencia genealógica y heráldica con
sus ridiculas exageraciones y sus pretensiones absurdas. Ya el
ilustre Fernán Pérez de Guzman los calificaba de «hombres de
poca vergüenza» á quienes «más les place relatar cosas extrañas
y maravillosas que verdaderas é ciertas». Y el insigne Esteban
de Garibay, refiriéndose á los libros fabulosos de algunos Reyes
de Armas, escribía con gran fundamento «que si se les purgase
de lo malo quedaría muy poco de lo bueno». Para satisfacer
aquel apetito natural de honra de que habla un celebrado escri-
tor español del siglo xvi hubo necesidad de atropellar la verdad
histórica para remontarse á los ideales fantásticos de la fábula.
Tuvo, sin embargo, la ciencia genealógica en España sabios y
concienzudos maestros que, movidos solamente de verdadero es-
píritu histórico, escribieron obras de reconocido mérito, dignas
de imitación y de estudio. Merecen entre ellos singular mención
el conde D. Pedro de Portugal, D. Pedro Salazar de Mendoza,
Argote de Molina, el cardenal Mendoza y Bobadilla, el cronista
Garibay, López de Haro, Pellicer de Ossau y el príncipe de todos
ellos D. Luís de Salazar y Castro. Lástima grande fué que el
doctísimo autor de las Historias genealógicas de las Gasas de
Lara, de Silva y de Farnese, no realizara, utilizando sus vastos
y profundos conocimientos, su proyecto de escribir la historia
general de la nobleza española; empresa colosal que bien por
modestia, bien por la fatiga que debió producirle la publica-
ción de sus magnas obras, califica de desproporcionada á su corta
inteligencia y aun difícil para pluma de mayor acierto.
Quedó este magnífico proyecto sin ejecución por el tínico que
en su tiempo contaba con más medios para realizarlo; y los su-
cesores del eruditísimo Salazar y Castro, lejos de seguir las
huellas de tan aventajado maestro, renovaron la decadencia de
los estudios genealógicos y aumentaron, , si cabe^ su descrédito.
Algo hizo para sacarlos de este lamentable estado un docto
miembro de esta Corporación, D. Antonio Ramos, pero su noble
ejemplo pasó desapercibido, predominando el número de los
HISTORIA DE LA MONARQUÍA ESPAÍ^OLA. 21
propaladores de historias familiares novelescas, maravillosas y
absurdas, mezcladas con algunos vislumbres de autenticidad^
mal transcritos de reputados escritores. Hoy más que nunca,
por la avasalladora corriente democrática que caracteriza la edad
presente, laméntase la falia de una Historia genealógica espa-
ñola escrita con las condiciones y requisitos que exige el actual
desarrollo de las ciencias históricas. A llenar este inmenso vacío
lionde la obra de nuestro antiguo y laborioso correspondiente
D. Francisco Fernández de Bethencourt, titulada Historia genea^
lógica y heráldica de la monarquia española. Casa Real y Gran^
des de España, cuyo primer lomo acaba de dar á luz (1).
Desde luego merece aplauso y estimulo su generoso propósito
para que no deáfallezca en la realización de empresa tan útil é
importante, que arredró al príncipe de estos esludios D. Luís de
Salazar y Castro, de quien se muestra el Sr. Bethencourt tan
entusiasta admirador como aventajado discípulo.
Preparado para tan ímproba y difícil tarea con largos años de
estudio y meditación en los archivos y bibliotecas públicos y
particulares; aleccionado con la publicación de once tomos de
Anales de la Nobleza española (1880 á 1890) en los que si cometió
errores y confusiones de importancia, se retracta ingenua y pa-
ladinamente de ellos en la obra magna que ahora publica; reco-
nocida su competencia y aplaudido su mérito por esta Real Aca-
demia repetidas veces al examinar otras obras análogas; adies-
trado en la buena escuela genealógica, así española como ex-
tranjera, cuyo estudio comparativo ha llevado á cabo con sana
crítica y maduro examen, es de creer, á juzgar por la muestra,
que dará cima dignamente á su anhelado propósito.
De dos partes se compone el primer volumen publicado. Traza
en la primera el origen y desarrollo de la ciencia genealógica y
heráldica española, exponiendo con acertado criterio sus vicisi-
tudes y alternativas de gloria y decadencia. «Por su Dios y con
sus Reyes, escribe el autor, la Nobleza española llena diez siglos
de una historia que no se parece á ninguna otra; tiempo era ya
(1) Un vol. en folio de vii-.j'37 páifinas elegantemente impreso en el estableci-
miento tipográfico de Enrique Teodoro.— 18^7.
22 BOLETÍN DB LA HEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
de que se recopilasen sus hechos en un libro, con los hechos do
sus Príncipes á la cabeza; tiempo era ya de que se consignasen
en breve resumen los derechos indiscutibles que los unos y la
otra tienen á la gratitud de la patria y á los aplausos de la His-
toria.» Reseña á continuación el Plan de esta obra y en él, sobre
todo, se manifiestan de una manera clara y evidente los profun-
dos conocimientos que su autor posee en la intrincada y confusa
genealogía española, la más enmarañada de todas las conocidas
por las razones que indica, á saber: ala mayor antigüedad de las
familias; el uso arbitrario de los apellidos en lo antiguo, y la
sucesión de antes y de hoy, por medio de las hembras en la casi
totalidad de nuestras Gasas tituladas», causas que determina y
explica con notoria inteligencia y acierto.
Contendrá esta obra en sus órdenes más importantes todo lo
que constituye la historia del nacimiento y vida de la alta No-
bleza, y como cabeza, jefe y representación altísima de ella á la
Familia Real, figurando sucesivamente después de los Grandes
de España, los Títulos del Reino y la Nobleza no titulada. En la
Casa Real estudiará el origen de la Monarquía española comen-
zando desde D. Pelayo hasta el Monarca reinante, dividida en
dinastías, comprendiendo en ellas todas las ramas legítimas, na-
turales y bastardas del árbol Real; los hechos de sus Príncipes,
fechas y lugares de su nacimiento, matrimonio y defunción; de
sus mujeres é hijos; sus fundaciones y dotaciones piadosas á
iglesias, monasterios y hospitales; sus sepulturas y epitafios; las
Casas derivadas de la Real ó con ella aliadas en matrimonio; la
creación de las dignidades que á cada Príncipe se debe; la fun-
dación por ellos de las diferentes Ordenes militares; los blasones
que cada uno usara y los de todos'los linajes que en lo antiguo
como en lo moderno se enlazaran con la Real Familia; los autores
que han tratado de la vida y acciones de nuestros Reyes, Prín-
cipes é Infantes; y por fin, para que resulte mayor claridad,
cada uno de los libros ó partes en que éste se divide^ contendrá
el árbol genealógico explicativo de la linea correspondiente.
En la segunda parle, dedicada á los Grandes de España^ estu-
diará el origen de la dignidad de Rico-hombre, que fué después
la Grandeza; el de los primeros títulos de España; los Grandes de
n
HISTORIA DE LA MONARQUÍA .ESPAf^OLA. 23
España creados por la Casa de Austria y por la de Borbón, y por
ultimo, los señores extranjeros creados Grandes de España desde
Carlos V á Alfonso XII; coronando su empresa con copiosos In-
duces para mayor inteligencia de su Historia. Tal es el plan com-
pleto de la obra, en cuyo desarrollo se podrá ver «de qué menera
]a historia de la Realeza y la de España son una cosa misma, y
cómo recordando las glorias de la Monarquía se evocan las más
grandes memorias de nuestra portentosa vida nacional en el largo
transcurso de los siglos.»
Cumpliendo lo expuesto en este plan, el Sr. Bethencourt, trata
en la segunda parte de este primer volumen, de la Casa Real de
España desde D. Pelayo hasta D. Alfonso VI, Doña Urraca y la
•Condesa de Portugal Doña Teresa. Ajustándose el autor en esta
segunda parte á las necesidades de una obra puramente genea-
lógica y heráldica, reseña brevemente los puntos correspondien-
tes antes señalados en su plan, cotejando y discutiendo los textos
-de los antiguos y modernos historiadores para deducir la versión
más auténtica y acreditada. En este complicado y difícil cotejo de
las fuentes históricas, resaltan por lo general de modo evidente
la sagacidad y la erudición del autor, distinguiendo lo cierto
^e lo dudoso, y lo fabuloso de lo verídico, no siendo posible se-
guirle en su prolijo trabajo y compulsar una por una todas
«US genealogías. Baste decir que, por regla general, se atiene en
su narración á lo más admitido y comprobado. Algunos que
pudieran parecer errores han de imputarse á la autoridad de
historiadores precedentes que les dieron arraigo y carta de na-
turaleza, no habiendo todavía pronunciado sobre ellos su defini-
tivo fallo la crítica histórica. Más explícito debiera haber sido en
materia de citas, para la exacta comprobación de algunos de sus
•asertos, porque si bien menciona, por lo general, en el texto la
obra á que se refiere, algunas de estas citas se resienten de cierta
vaguedad en su enunciado.
En un arranque de exagerado monarquismo enuncia el con-
<iepto (que por lo apasionado fácilmente se advierte y disculpa), de
que cnuestros Reyes lo hicieron todo en nuestra España: ciuda-
des, templos, monumentos, cuanto tenemos que ofrecer á la ad-
miración extraña, de la Monarquía nació y por la Monarquía
24 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
existe. La vida de esta familia fué constantemente nuestra vida.»-
Adviér tense algunas deficiencias de importancia en el capí-
lulo IV del libro i que lleva por epígrafe Tiiulos de la Familia Real,
Entre los usados por los Príncipes herederos sólo cita el de Prín-
cipe de Asturias, sin mencionar siquiera los de Príncipe de
Viana y Duque de Gerona, respectivamente usados en Navarra
y Aragón. Lo mismo pudiera decirse de otras instituciones pro-
pias de estos reinos, de las que, ó no se ocupa ó no lo hace con
la amplitud y detenimiento que de las similares de Castilla.
Además, no se explica por qué tratando de los Títulos de la.
Familia Real no menciona los que tan repetidos se encuentran
en los documentos reales solemnes de los Reyes Católicos y de
sus sucesores de la Casa de Austria, tales como: Señor de Vizcaya
y de Molina, duque de Atenas y de Neopatria, conde de Flandes
y del Ti rol, etc., etc.
El cargo de canciller mayor de Castilla no fué, en mi opinión,
primitivamente desempeñado por los primeros marqueses de
Aguilar de Campóo, como asegura el Sr. Belhencourt, sino por
el Arzobispo de Toledo, como á su vez se titulaba canciller mayor
de León el Arzobispo de Santiago.
Pero estas y otras análogas deficiencias y levísimas imperfec-
ciones, no hacen desmerecer en nada la importancia capital de
la obra del Sr. Bethencourt, que aún resultará más y más una
vez terminada, si, como es de esperar, cumple y desarrolla en
todas sus partes el razonado y meditado plan que en este primer
tomo enuncia y comienza á desarrollar.
De todas las razones expuestas resulta que el tomo i de la His^
loria genealógica y heráldica del Sr. Fernández Bethencourt debe
considerarse como un laudable esfuerzo en beneficio de la histo-
ria patria, digno de recompensa y de la protección oficial que ha
solicitado del Ministerio de fromento, por llenar muy cumplida-
mente todas las condiciones que para este efecto exige el Real
decreto de 28 de Agosto de 1895.
La Academia, sin embargo, resolverá como siempre lo más-
conveniente y acertado.
Madrid 26 de Noviembre de 1897.
A. RodrIgubz Villa.
'mmmtmr^mmmm
SAN MinUBL DE BACALADA. 25
V.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. DOCUMENTO APÓCRIFO DEL SIGLO XII.
AUTÉNTICOS DEL XIII.
En mi disertación anterior (1) propuse varios documentos y
monumentos auténticos, anteriores al siglo xin, que atañen á la
historia de San Miguel de Escalada. He de examinar ahora un
instrumento apócrifo, que Yepes dio por legítimo; «que es bien,
dice (2), se advierta aquí esto, porque ha sido muy conocido en
el reino de León el monasterio de San Miguel de Escalada, y ha
sido muchos años de canónigos reglares de San Agustín; y fué,
como hemos visto, en estos tiempo& monasterio Cluniacense es-
tando sujeto al abad San Pedro el Venerable. Con las mudanzas
de los tiempos y alteraciones de los reinos^ este priorato de San
Miguel de Escalada vino á ser patronazgo de los reyíes de Castilla
y de León; y poseyóle en nuestros tiempos el doctor D. Martín
de Cárdenas, natural de Saldaña, por merced del rey Filipo se-
gundo que está en el cielo, que se le dio su Magestad porque el
dicho doctor dejase el generalato de la Orden de San Antón; y
ahora la Magestad del rey D. Filipo tercero, que hoy reina y
reine muchos años (3), ha hecho merced del dicho priorato al
convento y colegio de Tríanos, de la Orden del patriarca Santo
Domingo, á instancia y por favor del Excelentísimo duqiie de
Lerma y cardenal de la santa Iglesia Romana, Francisco Gómez
de Sandoval, príncipe notablemente devoto y aficionado á la
Oi-den de Predicadores.»
El ilustre analista de la Orden de San Bonito, se refiere al
texto del instrumento, hijo de copia viciosa, que pocos años an-
tes había sacado á luz Sandoval (4) y obtuvo probablemente del
(1) Boletín, tomo xxxi, pág-inas 466-515.
(2) Crónica de la Orden de San Benito^ tomo vri, folio 196. Valladolid, 16*21.
(3; t «^t Marzo 1621.- Rl patronato regio no fué posterior, eino anterior á la bu-
puesta ocupación por parte de Cluny.
(4) Historia de l^s reyes de Castilla y de León^ folio 183. Pamplona. 1615.
26 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
priorato de Nájera. Lo trajo á cuenta de afianzar la narración
que hace de un suceso acontecido en 1124. Óigasele:
«En el año siguiente de la Era 1162, el rey don Alfonso juntó
en Burgos un poderoso ejército, y entró por Montes de Oca;
ganó á Vilorado y Grañón, donde estaba un fuerte y antiguo
castillo^ y salió de 61 para la ciudad de Nájera que tenían los
aragoneses y navarros con el rey don Alfonso (1) fortificada; y
antes de llegar á ella les salió al encuentro el rey don Alfonso de
Aragón con un razonable ejército de navarros y aragoneses y
otras gentes de príncipes amigos que le ayudaban. Determina-
dos los reyes de venir á las manos, porque el de Aragón era ex-
celente guerrero y hecho á las armas en que había tenido ventu-
rosas suertes, y no estimaba al de Castilla por ser mozo y traer
gente que él había vencido, el de León mozo y brioso con otros
muchos caballeros muy cursados en las armas, fuera la batalla
sangrienta, si nuestro Señor no lo remediara por medio de san-
tos religiosos, particularmente del Venerable Pedro de Cluni de
¡a Orden de San Benito, varón de rara virtud y letras que se ha-
llaba en esa coyuntura en Nájera en el Monasterio Real de su
Orden, que allí está fundado. Este santo perlado con otros se
pusieron entre los reyes; y alcanzando que el de Castilla so hu-
millase, como sobrino y entenado, al de Aragón, y por bien le pi-
diese las tierras que en su reino le tenía, el de Aragón con mu-
cho amor se dio por amigo al de Castilla, y le restituyó todas las
tierras de Castilla y León, salvo la Rioja, que tenía permane-
cer al reino de Navarra, y aún no dejó de llamarse rey de Cas-
lilla en este año, ni en el siguiente; y el de Castilla pasó discre-
tamente por ello hasta tener coyuntura de cobrarla. Hallóse en
esta ocasión presente D. Amoldo, conde de Barcelona, que trabó
con el rey de León don Alonso, estrecha amistad, el cual tenia
de su muger la condesa doña Dulce, ó Dolca, que se llamaba
doña Berenguela, hermana de don Ramón Berenguer, que vino
á ser príncipe de Aragón, doncella de estremada hermosura y
bondad. Por medio del rey don Alonso de Aragón se trató casa-
<1) El Batallador, ó de Aragón.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 27
miento eutre el rey do Castilla y doña Berenguela; y en este año
se concluyó y celebraron las bodas por el mes de Noviembre en
la villa de Saldaña junto á Garríón, hallándose á la ñesla todos
los ricos-hombres y grandes del reino.»
Bástenos abrir la crónica de Alfonso YII (1), nunca desmen-
tida por la verdad histórica, para reconocer el cumulo de errores
latentes bajo la descripción hermosísima que trazó Sandoval. Las
paces de los dos monarcas y todo lo demás que refiere de circuns-
tancias, consecuencias y tiempo, hemos de colocar no antes, sino
después de la muerte de la reina doña Urraca (t 8 Marzo 1126);
dos veces, en diferentes años (1127, 1129), hubo necesidad de
mediadores; y la poética imaginación, sobrado fértil, que achaca
alabad de Cluny la gloria principal del acto, confunde á este
personaje con D. Pedro de Librana, obispo de Zaragoza.
El documento apócrifo es del tenor siguiente:
In nomine sánete et individué Triniíatis. Patris videlícet et
Filii el Spiritus sancli, cui regnum et imperium in sécula secu-
lorum, amen.
Ego, infans domina Sánela, nobilissimi comitis domni Rai-
mundi et Urrace regine filia, vobis domno Petro Gluniacensi
abbali et omni congregaiioni ipsius loci, in domino Jesu christo
eleruam salutem, amen. Magnum est titulum donationis, in quo
nemo potest actum largitatis irrumpere, ñeque foris legem pro-
jicere, sed quicquid conceditur vel offerlur semper libenter debet
amplecti. Et inde, ego Infans dom/ia Sancia vobis, iam dicto
abbati et sibi commisse Congregationi, per manum domni Hn-
gonis Gamerarii, dono quandam hereditatem meam propriam,
que babeo de parentorum meorum, et iacet in territorio de
Leone, et est supra ripam Stola, et nomine suo sancto Michaele
Descaíala, cum toto suo honore et cum suas villas et cum sua
hereditate, toto illo monasterio ab integro. Do vobis pro anima
patris mei et pro mea ut habeatis illo per sécula seculorum, ita
ut de hodie de iure meo sit abraso etin vestro tradito atque coií-
fírmato evo perenni et sécula cuneta. Quod, si aliqnis de meis
(I) España Sagrada, tomo xxi (2 * edición), píffinas 823 327. Madrid, 1707.
28 BOLETÍN DE LA BEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
propinquis aut de extrañéis hanc carlatn irrumpere voluerit,
quisquís ille fuerit quí talia commíserit, imprimís sedeat excom*
muaicalus, anathemaiizatus, et habeal partem et societatem cum
Datam et Abiron, cum Juda queque atque Nerone^ et cum diabolo
eius ministris in iaferno iaferiori demergatur; et insuper isla
hereditate duplata vel triplata, et ad partem Regís c libras auri.
Facta carta douationis die, vi feria, viiii k. Julii Era c. lz. ii.
pre millesima, Regnante regina Urracha cum filio suo domni
Adefonsi Regís Hispanie, et Gomes Petrus Gonsalviz in Lara et
iu turre de Mormolion, Comes Fernandus in Malgrado, Bernar-
dus Archiepiscopus ín Toleto, Infans domna Sancia in Graliare,
et Gomes Bertrandus in Garrione, Gomes Suarius in Luna, Ro-
dericus Martínez in- Melgar, Petrus Palentinus epíscopus, Dida-
gus Legionensis episcopus, Pelagius Ovetensis.
El texto, ni es íntegro, ni deja de contener varios indicios do
corrupción ó falsía. Faltan las suscripciones de los confirmantes,
así como los nombres de los testigos y del notario. En la fecha
t^23 Junio, 1124) hay discordancia entre su día y el de la semana
correspondiente, que no fué viernes, sino lunes. La serie de los
prelados y magnates, nombrados para precisar la data, los baraja
indebidamente. Entre ellos aparece el arzobispo de Toledo, don
Bernardo, cuya muerte (3 Abril, 1124) precedió á la concordia
de los reyes doña Urraca y D. Alfonso Vil (1). La dicción no se
rige siempre por un mismo estilo, que en general es bárbaro y
desaliñado (2) é indigno de la cultura cluniacense.
No tuvo Sandoval á su disposición ó no consultó la Historia
Compostelana, donde hemos visto (3) que algo después de la su-
(1) Historia ComposteUtna^ lib. ir, cap. 73. Sobre el año ea que falleció D. Bernardo
(ll'2i)f no cabe duda; y bien lo expresó el arzobispo D. Rodrigo (lib. vii, cap. 4), no-
tando que aconteció en los primeros dias de Abril del año xiv del reinado, ó primera
coronación ^25 Septiembre, lUO), de Alfonso Vil. Lo confirman, además, dos bulas de
Honorio 11 (M Noviembre, 112^) que publiqué en el tomo vii del Boletín, páginas
414416, 421 y 422.
(2) M'agnum est tittilum donationis.. , quicquid conceditur debet amplecU.,.^ here-
ditatem que habeo áe parentorum meorum, et iacet in territorio de Leone et est supra
ripam Síola et nomine suo sancto Michaele Descalaia..., cum suas villas.. .^ ut habeatis
illo íta ut de iure meo sit abraso et in vestro trajilo..., sedeat excomunicatus, etc.
(3) Boletín, tomo xxxi, pág. 483.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 29
puesta doaación del monasterio de Escalada á Cluny, lo prometió
la iiifaDta doña Sancha al arzobispo Gelmírez.
Mas como toda mentira es hija de algo ó no hay humo sin
fuego, réstanos sobre el terreno conjetural ancho campo de inda-
gación rastreando, si por ventura, á partir del año 1127, hubo
alguna cesión parecida. El estatuto que hizo D. Arias, obispo de
León, en 19 de Abril de 1133 é insertó Risco en el tomo zxxvi de
la España Sagrada (1), trae á corta diferencia la fórmula conmi-
natoria (2) é idéntica la designación de lainfantadoña Sancha (3),
que se han visto en el documento apócrifo. La colección diplo-
mática de Pedro el Venerable (4), no hace la menor alusióu á
San Miguel de Escalada, ni suena este monasterio en las varias
bulas de confirmación que enumeran las posesiones de Gluny
durante el tiempo (22 Agosto, 1122 — f 25 Diciembre, 1158) que
empuñó el báculo pastoral de tan insigne abadía el ilustre con-
solador de Heloisa y protector del arrepentido Abelardo; pero
sabemos por dicha colección cómo se esforzó, ni fueron en balde
sus esfuerzos para captarse nuestros riquísimos monasterios
de Sahagún y Cárdena, y cómo logró que se transformase la ca-
nónica reglar de San Vicente de Salamanca, en priorato clunia-
cense; y así, no seria extraño que siguiendo el ejemplo del arzo-
bispo Gelmírez, hubiese puesto la mira en la posesión del opu-
lento monasterio, que se alzaba orillas del Esla y estaba bajo el
señorío de la nobilísima hermana de Alfonso VIL Si esto acon-
teció y se logró, sería por poco tiempo y en términos quizá pare-
cidos á los que refiere sobre el año 1144 el cronicón de Car-
deña (5):
cEra de mglxzxii vino el emperador D. Alfonso en el moneste-
(1) Escritura luí.
(2) Si qui8 tamen preaenti obviaverit scriptare, perpetua damuetur excommuni-
catioae, et habeat partem et socíetatem cum Datan et Abiroa, cum Simone mago,
cum luda quoque atque Nerone, cum diabolo et angelis elus, et pereit iu eternum,
amen.
(8) Auctoritate domini noetri Jeau ehristi, ego Sancia, nobllisaimi comitis domni
Raimundi et Urrache reg-ine filia , hanc kartam confirmo.
(4; Migne, Patrología latina^ tomo clxxxix, páginas 1055-107*2. París, l'roi.
(5) Espaífa Sagrada^ tomo s\iii (2.* edición), pág. ?73. Madrid, 1799.
30 boletín db la rbal academia de la historia.
rio de Cárdena, é echó dende al abat D. Martín, é quantos mon-
ges eran con él en el moneslerio; é diól al abat de San Peydro
de Cruniego; é vinieron y (1) monges del abat de Cruniego al
monesterlo; é moraron y tre» años é medio (2); é ellos veyendo.
que non podían y fincar, tomaron_el oro é la plata, é los tesoros
de la eglesia, é fuéronse; é complidós los tres años é medio, el
dicho abat D. Martín tornóse á sa monesterio por mandamiento
del Papa; é non falló de qué se fartar una hora.»
Pedro el Venerable, como él mismo lo afirma en el prólogo de
su tratado doctísimo contra la secta de los sarracenos (3), no puso
los pies en España antes del año 1141. Debió ser en los últimos
meses de este año, porque una escritura, fechada en Burgos á
7 de Septiembre de 1142, que vio Berganza (4), dice que se expi-
dió tempore quo dominus Petrus^ Cluniacensis ahhas, Hispaniam
intravit, lo cual, con arreglo al estilo diplomático de la época,
nota el transcurso ó tiempo, de todo un año contado desde el día
del suceso que se menciona. Una carta de Celestino II, que reci-
bió en 29 de Noviembre de 1143 estando en Cluny (5) é inmedia-
tamente contestó, da razón de la última etapa de su regreso por
Marciac y Tolosa; pues no volvió pasando por Narbona, ni por
Burdeos. Un mes antes se hallaba en Nájera con Alfonso VII,
de quien obtuvo (29 Octubre) el diploma notabilísimo que le con-
firió la posesión de San Vicente de Salamanca (6):
Cum scriptura nos ómnibus bonum faceré moneat, ecclesiis ct
ecclesiasticis viris, veris Dei cuUoribus, est eleemosina precipuo
largienda, iuxta illud Apostoli: dumtempus est, operemurhonum
(1) Allí, en francés y.
(•2) Julio? 1114-Enero? 1148.
(3) Hablando de la traducción del Alcorán en latín, que se procuró por medio de
tres cristianos arabistas, asesorados por un musulmán, dice allí: «Hoc anno illo fa-
ctum est quo Hispanias adii, et cum domno Aldefonso, victorioso Hispaniarum impe-
ratore, colloquíum habui, qui annus fuit ab Incarnatione Domini 1141.» Migne,
vol. cit., pág. 871.
( 1) Coránica de CardeTia^ parte segunda, pág. 78. Madrid, 1721.
(5) Migne, vol. cit., pAg. 315. —Expresa que recibió allí muy tarde, sin duda por
haber estado ausente y de viaje en lejano país, la nueva de la elección (26 Septiem-
bre), que le escribió el pontiflce.
(6) /Wrf.,pág. I.OGJ.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 3t
ad omnes máxime ad domésticos fidei, Huius rei gratia, ego,
Adefonsus, imperator Hispanie, una crnn uxore mea Berengaria,
gralo animo, volúntate spontanea, pro meaparentumque meorum
salute, peccatorum nostrorum remissione, Cluniacensi ecclesie
in honore beali Petri fúndate, et eíusdem ecclesie abbali domno
Petro monachisque ómnibus Deo ibi militantibus, 6orum[que]
successoribus, in perpetuum ecclesiam sancti Vincentii do Sala-
mantica cum ómnibus snis hcreditatibus vel a me vel ab aliií^
datis, eiusdem ecclesie priore domno Alineo domnoque Berenga-
rio ipsius civitatis episcopo snggerenlibus et concedentibus^ iuro
hereditario dono, et hereditariam eis in perpetuum habendam
concedo. Ita, inquam, predicte Cluniacensi ecclesie et predicto
abbali domno Petro ecclesiam sancti Yincentii prenpminatam
dono quatenus canonicalem hahiium^ qui modo habettir^ in habí-
tum monachalem transvertat^ ei idem ecclesie ac eius possessio-
nibus ut pater et domnus semper disponat, semper provideat.
Si qua autem, ecclesiastica secularisve persona, huic mee do-
nationi contrarius in posterum venerit et eam diruperit, ab
omnipotente Deo maledictus in inferno cum Juda proditore dam-
netur, nisi resipuerit; insuper pro temerario ausu, hereditate
Cluniacensi ecclesie duplicata, regie potestati mille marcas ar-
genti pectet.
Facta carta Naiare iv kalendas Novembris, era m .g.lxxxi; pre-
dicto imperatore Adefonso imperante in Toleto, Legione, Sara-
gocia, Naiara, Castella, Gallecia,
Ego Adefonsus imperator hanc donationen, quam in manu
domni Guidonis, Romane Ecclesie cardinalis et legati, Clunia-
censi ecclesie de predicta ecclesia sancti Yincentii fació, dono^
auctoritate confirmo et fírmam et stabilem omni tempore esse
concedo.
Ego Berengaria imperatrix confirmo.
Ego Sancius Imperatoris maior filius.
Ego Raimundus Toletanus archiepiecopus.
Ego Petrus Compostellanus archiepiscopus.
Bien al contrario del apócrifo referente á la donación del mo-
nasterio de San Miguel, ninguna desconfianza inspira este docu-
mento, que veo relegado al olvido ó á la duda por el novísimo
3¿ BOLETÍN DE LA REAL AGADBIflA DE LA HISTORIA.
Ijísloriador de la ciudad de Salamanca (1 ). Su fueute es el archivo
de Cluny, del que eu 1614 sacaron el testo (2) los sabios bene-
dictinos Marrier y Du Quercy, concienzudos editores de la Bi-
bliotheca Cluniacensis. Abreviadas las subscripciones por haberse
tomado del cartulario, no por esto merece la escritura menos fe.
El cardenal diácono Guido, de cuyas manos la recibió Pedro el
Venerable, se dirigió prontamente desde Nájera á Gerona, y en
esta ciudad, á 27 de Noviembre del mismo año, presidió el con-
cilio (3), que forma época en la historia de los Templarios espa*
ñoles. Verdad es que el arzobispo Pedro no figura en la serie de
los compostelanos, trazada por el P. Gams (4) desde el año 1139
hasta el 1168; pero sí, y con justo título en la de nuestro inolvi*
dable I). Vicente de la Fuente (5).
1100. — Diego Gelmírez; primer arzobispo; (su fin) en 1140.
1 140.— Berengaer 1 1 141.
1141. — Pedro Ellas; capellán mayor del Rey 1149.
1150.— Bernardo L 1162.
LdL Historia Compostelana^ cuya continuación abrigo' la espe-
ranza de poder encontrar, se interrumpe desgraciadamente ó se
corta ex abrupto en 1138; pero sábese que Gelmírez firmó un ins-
trumento del monasterio de Hoya en 17 de Abril de 1139 (6), y
que tuvo por sucesor á Berenguer, antes que á Pedro Elias, como
lo testifica el cronicón Iriense (7). Berenguer era el obispo de
(1) El monasterio de monjes benedictinos de San Vicente^ es el más antig'uo de los
fundados en esta ciudad; se hallaba situado en la cima de un montecillo perpendi-
cular al río (Tormes). Créese que la fundación de esta relig-iosa casa es algo anterior
á la época de la irrupción sarracena, como lo afirma el cardenal Aguirre. Destruido
por los moros, parece que alcanzó su restauración hacia el año 1143 el venerable
Pedro, abad de Cluny, de donde vino á España. El papa Celestino II aprobó su res-
tauración en 1144. Su priorato estuvo sujeto á aquella abadía hasta 1504.« Villar y
Maclas, Historia de Salamanca^ tomo i, pág. 301. Salamanca, 18S7.
(2) Lo reprodujo Yepes en su Coránica^ tomo vii, escritura xxviii.
(8) Tejada y Ramiro, Colección de cánones y de todos los concilios de BspaTia y df
América, tomo iii, pág. 270. Madrid, 1861.
' (4) ,Series episcoporum Ecelesim CathoUc^e^ pág. 26. Ratisbona, 1878.
(5) Historia eclesiástica de España, tomo iv (2.* edición), pág. 502. Madrid, 1878.
(6) España Sagrada^ tomo ziz (2.> edición), pág. 827. Madrid, 1792.
(7) España Sagrada, tomo xz (2.* edición), pág. 611. Madrid, 1791.
SAN IflGUBL DE ESCALADA. 33
"Salamanca que cedió sus derechos sobre la colegiala de San Vi-
cente á Pedro el Veiierable, cumpliendo así un deber de justa
gratitud. En 3 de Marzo de 1141 se hallaba en Sepúlveda con el
-emperador y se titulaba electas Jacohitanua (i), y no le faltaba
para la translación definitiva, sino el consentimiento del papa
Inocencio II. Pasó á Roma, pero el fallo por sentencia judicial le
fué contrario, acaso porque no quería reconocer como primado
al arzobispo de Toledo, y éste asestase todas sus baterías para
impedir que ocupase la silla arzobispal de Santiago un hombre
del temple de Gelmírez. Abatido, más no descorazonado Beren-
guer, al regresar de Roma, echó el resto en favor de su causa.
Escudado por Alfonso VII, se presentó en Cluny, donde, algo
-después de haber fallecido (f 28 Junio, 1141) Juan, obispo de
Lisieux, escribió Pedro el Venerable la carta (2) que nos instruye
-«obre todo esie procedimiento.
Universali et nosti^ speciali patri ac domino pape Inocentio,
frater Petrus, humilis Cluniaciensium abbas, obedientiam et
•amorem.
Imperator hispanus, magnus christiani nominis princeps, de-
YOtus maiestati vestre filius, licet apud pietalem vestram mul-
ium possit et posse debeat, quia inter modernos reges precipuus
^micus et benefactor Cluniacensis ecclesie est, me ad presens
mediatorem et apud vos intercessorem elcgil. Pro quo ut exau-
<liri merear, quod facerem si presens essem^ nunc absens fació;
-et me cum ómnibus fratribus meis, filiis vestris, qui hoc audire
potuerunt, ad pedes pietatis vestre, non tantum corde, sed etiam
-ííorpore ipso prosterno. Oro, ut quorum preces tam paterne, tam
benigne, toties et toties vesiri gratia admisistis, hac saltem vice
nequáquam benignitate sólita repellatis. Largitas enim paterne
gratie, qua nos pene semper audire solelis, ubique diífusa, ab
ómnibus audita, trahit multes ad nos, et frequentatis precibus
•compellil nos fatigare vos. Sed non ego pro rege hispano, non
pro romano, non pro qualibet morlalium preces funderem, si id
iuslitie repugnare cognoscerem. Unde, licet earum rerum quibus
H) Cotmeoares, Misiona d$ SegoüiGf tomo i (2.* edición), pág 323. Madrid, 1816.
^•2) PeíH Venera bilis epistolar um , 11 bro ii i , 9.
TOMO zxxii. 8
34 boletín de la real academia de la historia.
non ínterfui, testis essc nonpossim, sapientum tamen multorum^
magnorum, probatorum etiara virorum testimonio non minus-
quam oculis meis vel auribus credere compellor.
Horum itaque omnium attestatione, ex quibus multi clerici^
quidam monachi, nonnulli episcopi sunt, electionem domini Sa-
lamantini episcopi in archiepiscopura sancti Jacobi, ab omni
clero, ab omni populo, canonice, pacifice, communiter factam*
predictus imperator per humilitatem meam maiestati apostolico-
representat. Et quia illa ecclesia, ad quam electas est, tanli;
Apostoli corpore gloriosa, tot sedis apostolice privilegiis subli-^
mala, inter omnes Hispanas ecclesias caput extulit, uobilem, pru-
dentem, honestam, probatam personam pre aliis terre illius
ecclesiis requirebat. Quam se invenisse tándem in isto letata,
eum sibi, ut dictum est, concordiler in pastorem elegit. Unde, sí
quis post illam communem el solemnem electionem, alicui pro-
prio commodo inservire volens, ab illo descivit, provideat soUi-
ciludo paterna ne illi liceat ob privatum lucrum bona publica»
impediré, vel ea de causa pacem tan le ecclesie perturbare. Adstat
igitur et ad fores vestre misericordie manu nostra pulsat impe>
rator hispanus, sancti Jacobi clerus etpopulus, ut electum suun>
non sublimiter, non superbe, sed humiliter, et mansuete ad vos-
venientem suscipialis, vinculum apostolici severitatis, quod mo-
deste pertulity resol vatis et quod potestatis.vestre solius est, trans-
lationem eius de Salamanca ad urbem sancti Jacobi apostoli con-
cedatis.
Et ut apud pium patrem, legati cpntemplatione, ipsa possit
iuvari legatio, vobis coguitum et dilectum venerabilem fratren>
nostrum Natalem, nuper Resbaci (1) abbatem, paternitati vestre-
direxímus. Quem, quia a Marie otio, quod apud nos elegit, invi*
tum et reclamantem, cui resístere non potuit, obcdientie virtute-
compulimus. Unde, si placel, quem nos exasperavimus mittendo^
vos letifícate effectum precibus annuendo.
Obtenido este favor y amparo de Pedro el Venerable, se diri-
(1) S/ Fierre de Rebaix en la diócesis de Meaux. En 12 de Enero de 1134 le fueroik<
conñrmados por Inocencio. II tos privilegios de esta abadía, que el mismo Natal dej6»
de gobernar en 1141.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 35
gió D. Berenguer hacia Glaraval para verse con San Bernardo.
El Santo le escuchó, le consoló y alentó, y vino en añadir á la
recomendación del abad de Cluny la suya propia (I), que es la
siguiente:
Vir illustris [B(erengarius)], Salaraanticensis quondam episco-
pus rediens ab urbe (2), non pigritavit divertere ad puerum ves-
trum, ét auxilium ab homúnculo flagitare non despexit. Quo
ándito, recordatus sum prophete dicentis: Montes et collescoram
Deo humiliabuntur et erunt prava in directa et áspera in vias
planas. Sic vos ludere nostis; alta comprimere, sedare tumenlia
et enormia redigere in mensuram. Verumtamen, quum tragedia
sue historiam auribus meis homo seriatim exposuisset, laudavi
iudicem, iudicium approbavi^ sed dico vobis compassus sum iu-
dicato. Sic enim lachrimosam illam oratiónem conclusit, tam-
quam in calce ipsius diceret cum propheta: Exaltatus aulem,
humiliatus sum et conturbatus, et quia elevans allisisti me. Gum-
que memorarer iustitie vestre et virilis animi quem sciebam;
cepi tamen simul cogitare divitias miserationum vestrarum quas
in plurimis expertus sum,et dixi: Quis scit si convertatur et
cognoscat Domiuus et relinquat post se benedictionem? Gerte,
inquam, in ómnibus et per omnia instructus est et emulari et
ignoscere, et debellare superbos et parcere níhilominus subiectis;
nisi quod magistrum sequens, etiam cousuevit misericordiam
superexaltare indicio. Et acquievi sólita illa mea presumptione
loqui ad dominum meum, cum sim pulvis et cinis. Et ministra*
bat materiam spei, preci fíduciam^ pietati rationem quod adver-
terem hominem non, ut assolet, versum in furorem cum indig-
natione recedere et repeleré natale solum^ moliri scandala»
tentare seditiones; sed dedit locum iré, etinduit spiritum man«
suetudinis, et declinavit ad vestros (3) Cluniacenses^ et inclinavit
se humilium genibus^ humilium precibus communivitf armis po-
tentibus a Deo. His telis statuit adversum vos dimicare; et rigo-
ris murum, oppositum sibi, talibus ut iactat pietatis machinis
(1) Carta 212 en las ediciones antiguas; libro v, 8 en las modernas.
(2) Roma.
(8) El papa había profesado la regla monástica de Cluny.
36 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
labefactare conabitur. Confídit autem quía respicietis in oratio-
nem humilium, nec spernetís procem eortim, el vincet pialas
quem tremunt potestates. Ego quoque securus cum talibus leudo
manus^ flectogenua, supplicopro supplice; audacler prouunlians
deberé misero suam prodesse humilitalem cui adeo insolenlia
sua nocuil, nec decere virtulem vinci a vitio in relribulione.
Tan poderosas influencias no bastaron para que Inocencio IT
accediese á permitir la translación del obispo Berenguer á la
Sede Compostelana. Habiendo sido su elección canónica y tal
como la describió Pedro el Venerable, no rae explico el fracaso
de la petición, sino porque se negó Berenguer á reconocer la
primacía de Toledo sobre la iglesia del Apóstol, que levantaba su
cabeza sobre todas las demás de España. Sometiéndose al fallo de
la Santa Sede, sensible y humilde de corazón, según lo describe
San Bernardo, regresó á España, su patria, y debió cantar el
Tedeum en su catedral Salmantina, á mediados del año 1142,
acompañando al emperador, que volvía con su ejército triunfante
de la reconquistada ciudad de Coria (1). Murió en 1151.
Deshecha la combinación que privaba de su buen prelado la
Silla de Salamanca, recibió la de Gom postela por arzobispo á
D. Pedro Elias, que ya se firmaba (2), como revestido de tan
alta dignidad, en un diploma imperial del 10 de Mayo de 1142;
y consecutivamente así en aquel (Nájera, 28 de Octubre de 1143)
cuya autenticidad discutimos, como en otros del año 1144, en
León á 24 de Febrero (3) y en Segovia á 4 de Diciembre (4).
La donación de San Vicente de Salamanca á Pedro el Venera-
ble surtió en Roma inmediato efecto, como lo prueba la bula de
Celestino II (5) expedida en el palacio de Letrán á 24 de Febrero
de 1144.
(1) «Capta est autem civitas Cauria in era mclzxx (año 1142} et in menae iunio.
Fostquam imperator, auxiliante Deo, tali triumpho et victoria ditatua est, cum exer-
citu 8U0 laudantium Deum. cuius mieericordia continet omnia sécula, reversus est
honoriflce et paciflce in civitatem suam, quam dicunt Salamanti'^c)am>>. España
Sagrada^ tomo xxi, pág. 881.
(2) Sandoval, op, cit., folio 174 recto.
(3) España Sagrada, tomo xxxv, escritura liv, p.íg. cxvii.
(4) Vignau, Cartulario de Eslonza, pág. 25. Madrid , 1886.
(5) Loewenfeld , 8501.
i«AN MIGUBL DE ESCALADA. 87
Celeslinus episcopus, servus servorum Dei, dilcctis filiisPetro
Cluniacensi abbati eiusque fratribus salutem et apostolicam be-
nedictionem.
Cum ex iniuncto nobis a Deo Apostolatus officio universis
catholice Ecclosie fíliis debitores existamus, vobis tamem, qiii
sánele Romane Erclesie specialius inheretis, propensiore nos
convenit caritatis studio imminere. Ideocjúe, tamquam speciali-
bus beati Petri filiis, paterna sollicitudine providere volentes,
ecclesiam sancti Yicentii de Salamanlica, qnam fraier nostei*
Berengarius einsdem civitatis episcopus, assensu prioris eiusdem
loci et carissimi filii nostri A. regis Hispanie, canonice vobis
concessit, per presentís vobis scripii paginam conñrmamus.
Si quis autem buins nostre conñrmationis paginam, sciens
contra eam temeré venire tentaverit, omnipotentis Dei et beato-
rura Petri et Pauli apostolorum eius indignalionem se noveril
incursurum.
Datnm Laterani vi [kalendas] Martii.
Bl año de esta bula se colige directamente del tiempo del pon-
tificado (26 de Septiembre de 1143 - f 8 de Marzo 1 144); que asi-
mismo excluye el suplemento idus. Entre nonas y kalendas, este
último suplemento parece preferible, constando que en 29 de
Noviembre de 1143 dirigió Pedro el Venerable á Celestino 11 la
petición de traspaso concedida por esta bula, que con el diploma
imperial al que se refiere y las cartas do los dos santos abades
de Claraval y de Cluny en favor del obispo Berenguer merecen
señalado lugar en la historia de Salamanca.
Siendo, pues, manifiesta la autenticidad del diploma expedido
en Nájera y en viernes^ á 29 de Octubre de 1143, ;1 nadie se hará
extraño que, viceversa, doce años más tarde (16 de Diciembre
de 1155) en Arévalo pusiese el emperador su firma al pie de la
escritura, que debió transformar, como lo acreditan todos los
documentos posteriores (10-24), el monasterio benedictino de
San Miguel de Escalada en priorato canonical, sujeto á la abadía^
entonces aviñonesa, de San Rufo.
38 boletín de la real academia de la historia.
25.
Boma, 6 Mayo de 1206. Bula de Inocencio III, confirmativa de las pose-
siones del monasterio de San Rufo, y& trasladado por este tiempo desde
Ayiñón á Valence sobre el Ródano, extramuros de esta ciudad en la isla
Esparvera, ó del gavilán. Va dirigida al abad Falcón.-^Potthast, Regesta
pontifícum Romanorum, 2768.
ecclesiam sánete María de Bisauduno (1) cum ecclesiis suis
sancti Vincentii, sánete Marie nove, sancti Martini de Capella-
da, de Saras, de Saeoaras et de Babis, saneti Cornelii, saneti
Silvestri, saneti Quintini, et ecelesia de Ribellis cum ómnibus
pertineutiis suis; ecelesias sánele Marie de Terraeia eum eeelesiis
saneti Petri, sancti Miehaelis, saneti Fruetuosi, saneti Juliani,
sánete Eulalíe, cum earum pertineniiis; ecclesiam sancti Ruñ
extramuros civiíatis Ilerde cum pertineutiis suis; ecclesiam sancti
Miehaelis de Scalada cum ecelesia sancti Fruetuosi in eodera
loco, ecclesiam sancti Martini de Ponte cum ecelesia sánete Ma-
rie in eadem villa sita, ecclesiam saneli Felieis cum ecelesia
sánete Marie, ecclesiam sancti Gipriani de Villamo(ro), eccle-
siam de Scalada, ecclesiam de Villamorii, ecclesiam de Robo-
lar (2) •
26.
Agosto, 1211. Donación de una tierra y un molino en Ribesla por cuen-
^ta del monasterio de Gradefes. — Arcbivo histórico nacional, Escalada, do-
cumentos particulares, 9.
In nomine domini uoslri ihesu christi, amen. Ego teresa pei-
drez et maria peidrez, filias de peidro roiz de gucman, ex nostras ^
bonas volúntales damos et concedimus pro anima de don peidro
aquella térra que es so casa de pelro cerruma, unde suntadlatus
ex una part Don roldan et ex alia part Johanes cebrian, et en
(lí Besalú. Véase Villanueva, Viaje literario^ tomo xv, pág. 81.
(2) La bula de Lucio Id (docum. 17) explica cómo los canónigos atendían al ser-
vicio de estas iglesias.
SAN MIGUEL OE ESCALADA. 39
fondón el rio que carril; et damos vos la a vos, covigera, per he-
redad para fílios et para nietos; et damos vos la assi que venda-
des e enpennades et fagades assi cuerno de vuestro; et del molino
de ribiella el medio diemos al monesterio, et el otro medio damos
-n vos per en vuestra vida, quel aya vuestra filia urraca peidrec
et en medio molino non aian hi part sos hermanos, ni ningún
omue de los parientes, si non ella et sos fílios. Facta carta in
-mense augusto.
Facta carta in era m.** ce* xl.* [v] iiii.*, Regn ante rege alde-
fonso cum uxore sua regina alionore et filio suo ferdinando in
burgis, in toleto et in omni regno suo. Et esta carta otorga la
abbatissima S. garcies et la priora domna M. fortunnec et tod el
-convento.
De hoc facto sunt testes: Don iohanes el capellano, Don gil ca-
pellano. De ribiella sunt testes: Dominico paido presbiter, Don
iohanes presbiter, Petrus presbiler, Don andres presbiter, Domi-
nicus michael, Johanes velasco, Dominicus guajardo.
Qui hoc nostrum factum disrumpere voluerit, inprimis habeat
iram dei et cum iuda traditore [sit] in inferno dampnatus.
La era mxliiii (año 1206) que el original ofrece, no está de
acuerdo con el tiempo en que fué D. Rodrigo obispo de León
{1209-1232). Antes del numeral iiii hay que suplir, ó bien «v»,
ó bien ex»; pero este último número no puede entrar, porque el
infante D. Fernando murió en 14 de Octubre de 1211. Es muy
notable este pergamino, ya porque se trazó en castellano, ya por-
-que indica que la fundadora y primera abadesa de Santa María
de Gradefes tuvo por sucesora á doña Sancha García.
Pocos años después, hacia el de 1216, era todavía prior de Es-
<^lada D. Ramón I, ó el vieyo, según aparece del documento 33.
27.
1223. Compra que hicieron de tres vifias, sitas en Riego del Monte, el
prior Juan y su cabildo.^ Archivo histórico nacional; Escaladaj documen-
ta particulares, 10.
In dei nomine, ego pelagius et uxor mea insta facimus cartam
'venditionis J. priori et canonicis et fratribus sancti michaelis de
40 BOLETÍN DB LA RBAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
Bcalada de tribus vineis que sunt in riego en lochene; ex duabns-
partibus iacet abbatissa, et ex alia parte vinea sancti michaelis de^
]avenego, et ex alia nos emtores; et haue cartam facimus pro-
V. I. I. I. I. morabelinos quos nobis dedisti. Si quis contra hoc
scriptuui veniro temptaverit, sit maledictus et cum juda prodito-
re in inferno dampnatus, et in penam persolvat ex parte regis
pulsauli vocem c. c. c. áureos.
Facta caria sub era m.' ce' lx/, Regnante rege adefonso in le-
gione, Gallecia, asturiis, episcopo R(oderico) in legione, Maiori-
no regine existente roderico galabet, p(etro)' melendez tenente-
mansellam et [benaven]te, Fernandus melendet de fresne wiein-
postor (1) de riego.
Qui presentes [fuerunl:] J(ohanes) sacerdos de riego. Johanes-
dominici, suerus ferrari, dominicas isidori, jobanes marenne^
p(etru$) micbaelis, michael petri.
El lugar de Riego del Monte pertenece al partido de Valencia
do D. Juan (Coianca)] y por esto se menciona en la data de la
escritura el merino de la reina doña Berenguela, señora entonces
de aquella ciudad. La abadesa que yacía, ó cuyo predio lindaba
con el que adquirió el prior D. Juan, era la de Gradefes. A este-
propósito viene bien recordar lo que dice Risco (2) sobre el
año 1224:
«La reina doña Berenguela se halla mencionada en escritura
de la era 1262, por la cual Aldonza López^ abadesa de Gradefes^
vendió á la Iglesia de León todo lo que tenía en Gusendos. Fué
hecha la escritura de venta á 2 de Marzo; y dice, que D. Alonso
reinaba en León y que la reina doña Berenguela dominaba en.
Valencia domno Roderico in legione existente episcopo. ^
(I) Mampostero, ó recaudador del monasterio de San Miguel en Riego.
(2j España Sagrada^ tomo xxxv (2.* edición), púg. 286.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 4t
28.
Janio 1228. Carta partida por A B C y agujereada hacia el centro. Por
ella el prior D. Juan y su cabildo conceden en prestimonio vitalicio do»
linares y una tierra, sitos en el lugar de San Miguel de Escalada á los cón-
yuges Juan Martínez y dofia Oliva. —Archivo histórico nacional. Escalada^
documentos particulares, 11.
*
lu dci nomine. Notum sit ómnibus presenlibus et futuris,
quod ego domous iohannes prior sancti michaelis de scalada^
una cum omni convenía eiusdem monasterii facimus cartaní vo-
bis iohanni martini el uxori vestre domne olive de duabus lina"
riis (1) el una Ierra, quas habemus in sánelo michaele. Prima
linar iacel ín valle de spi[na, secunda] iacel ad ortum oper-
tum (2), tercia ierra iacel in soto. Has iam dictas Ierras damo»
vobis in prestamonio ul laborelis el exfr[uclu]elis in veslra viía;
et posl obilum remaneanl in prediclo monaslerio cum loto suo
labore. Quicunque igilur de noslris vel extrañéis hanc cartamrad
disrumpendum venerit, sil malediclus elexcommunicalus el cum
dampnalis in inferno dampnatus, el peclel in caulo xxx/ áureos.
Si forte eveneril quod velimus venire ad monasterium, vo[bi]s^
[tenebimur] daré uoslram porcionem siculi duobus de veslris
fralribus.
Pacta carta sub era m.* ce* lx.' vi.', el in rflense iunii, Reg-
nante rege adefonso in legione, gallecia, asluriis el slremalura^
Maiordomo regis pelro infanliono de anbia, maiorino regis gar-
sia roderici, léñenle lurres legionis garsia navarri, domno rodé-
rico legionis episcopo, lenenlibus mansellam domno ramiro el
didaco frole, léñenle rolam domno ramiro, maiorino pelagio ysi-
dori, alcaldibus domno sebastiano, domno Ihome, marlino astu»
rio, domno iordane.
Qni presentes fnerunl el audierunl:
(1) Femenino, como el francés Uniere,
(2) Huerta cerrada ó tapiada.
42
BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Domiius iohannes prior sancti michar^lis confínnat (1).
Domniis gregorius conf.; Pelagius blancus conf.; Domnus
rodrigúete couf.; Martinus capato conf.; Johannes^raio (2) conf.;
Johannes alfaaet (3) conf. — Michael pelagii conf.; Domnus ysi-
dorus conf.; Domnus rodericus conf.; Petrus frade (4) conf.;
Domnus didacus conf.; P(elagius) Petri conf. — Michael gomez
<íonf.; Domnus egidius conf.; Domna sancia (5) conf.; Domnus
lazarus conf. — Domnus uilielmus decimarius (6) conf.; Domnus
uilielmus de vinon (7) conf.; Johannes roderici conf.
Johannes martini notuit.
El notario Juan Martínez pudo muy bien ser el agraciado con
el usufructo de las fincas rústicas, que él y su mujer doña Oliva
cedieron al priorato, á título de ser admitidos como hermanos de
la comunidad y asegurar en todo caso la subsistencia propia y
de dos parientes inmediatos. Semejante estipulación había hecho
en 1188 con el prior y cabildo D. Gutierre Fernández, viudo de
doña Sancha, pactando que á su hija doña Loba se atendiese (20).
Las modernas sociedades de seguros sobre la vida no lo son tanto
que carezcan de antecesoras, y en varios puntos mucho mejor
fundadas; ni es justo prescindir de un factor tan importante,
cuando se estudia y resuelve el complicado problema económico
do la propiedad, neciamente llamado de manos muertas.
En la lista de los canónigos y hermanos, que confirmaron la
•escritura, se significa históricamente el penúltimo, Guillermo de
Áviñóriy indicando el vínculo de sujeción y profesión de una
misma regla, que unía el priorato de Escalada con la abadía de
San Rufo.
En 1240 era prior de Escalada D. Guillen, cuyos altercados
con doña Mencía López de Haro, reina de Portugal, se manifies-
tan por el documento 33.
(1) Siguen cuatro columnas de Buscriptores que distingo con rayas de separación.
(2) Grajo, apellido.
(8) Alfayate (¿Usr^t) ó sastre de apellido.
<4) Hermano del raonasterio, asi como Juan Martinez.
<5) ¿Hermana de doña Oliva?
(6) Dezmero ó mampostero, canónigro y párroco de San Miguel.
<7) Aviñón.
V^*
SAN MIGUEL DE ESCALADA.
43
29.
Septiembre, 1245. Kenovación y confirmación de los fueros antigaos de
Escalada por el prior electo D. Gaigo. — Archivo histórico nacional, Esca-
iadoy privilegios reales, 2. ,
la nomine domini, amen. Notum sit ómnibus presentem Car-
tam videntibus quod populatores de honore sancti Michaelis de
Scalada rogaverunt me Guigonem Prioreni eleclam ecclesie
sancti Michaelis ut, qiiia carta de suo foro quod habent a domo
sancti michaelis erat per suas plicaturas discissa et periculum
inveuerant, eam facerem innovan. Quorum rogatu ipsam cartam
de i^so foro transferri feci in hanc cartam de verbo ad verbum
fldeliler in hunc modum (1).
Facta presens carta renovalionis et confirmationis in mense
Septembri, Era m.* ce* lxxx.* iii.* Regnante domno Fernando
in Legioue et in Castella, in Toleto, in Corduba, in Murcia et in
Badalioz cum matre sua regina Berengaria (2) et cum uxore sua
regina Johanna et cum filio suo Alfonso, Nuno Alvariz episcopo
Legionis (3), Ramiro frolaz, tenente Rodam et Mansellam.
Ego Guigo, Prior sancti Michaelis de Scalada hanc cartam
roboramus et conürmamus. — Ego Gervasius canouicus conf. —
Ego Geraldus canonicus conf.
Et nos homines de toto honore (4) sancti Michaelis de Scalada
hanc cartam conñrmamus. Testes qui fuerunt presentes.
Franceses debían ser los canónigos Geraldo y Gervasio, así
como el prior Guigo, que no había tomado aún posesión de su
cargo. Poco tiempo duró en él.
' .'V
• -o
v'J
• ..i-i
j» • .
(1) Véase el texto en el documento 12, Bolstín, tomo xxzi, p.íginas 491-494.
(2) Murió ea 8 de Noviembre de 1246. '
(3) Años 1212-1292. Era todavía electo en 16 de Septiembre de 12 Í5, de suerte que
ttuestro documento pertenece á los postreros días del mismo mes.
(4) Comprendía veintisiete lugares ó poblaciones, según lo muestra el docu-
mento 9.
44 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTOIiíA.
30.
1246. Venta que hizo el prior Esteban por encargo de Guillermo, abad
de San Rufo, al obispo y cabildo de León. — Risco, España Sagrada^
tomo XXXV, pág. 312.
«De los mismos canónigos de San' Rufo consta que se mante-
nían en Escalada en el año de 1246, siendo obispo D. Nuuo Al-
varez, por la memoria que hace de este monasterio una escritura
del mismo archivo, de las que llaman partidas por ABC. Su
contenido es que el Prior de San Miguel de Escalada, llamado
Esteban, tuvo orden especial de Villelmo, abad de San Rufo y de
su convento de Valencia en el Delñnado, para que tratase con el
obispo D. Ñuño Alvarez y el cabildo de León, de vender la casa
de Escalada con sus pertenencias. Tratóse efectivamente de la
venta, y se convinieron en que el obispo y cabildo entregasen al
abad y convento de Mompeller 500 marcos de plata pura y d&
justo precio desde la fiesta de San Miguel de Septiembre hasta
que se cumpliese el año, obligando para esto la villa de Yailejo
en 300 maravedís leoneses, si hubiese falta de parte de ellos, en
cuyo caso el prior tomaría posesión de dicha villa por propia
autoridad, etc.»
31.
Escalada, 6 Febrero 1262. Defunción y epitafio del prior Ranulfo. Rec*
tificadones á que se presta un texto del Sr. Quadrado.
«A mediados del (siglo) xii, con el favor acaso de la reina Be-
rengúela, esposa de Alfonso VII, se establecieron en el priorato
de Escalada los canónigos de San Rufo sujetos á su casa matriz
de Francia, hasta que, por orden de la misma, lo abandonaron,
vendiéndolo en 1246 su prior Esteban al obispo de León por qui-
nientos marcos de plata; pero en la rota lápida colocada bajo un
nicho del pórtico, todavía existe más reciente memoria de otro
prior fallecido en 1261. De este epitafio uo pudo leerse sinü
SAN MIGUBL DB ESCALADA. 45
VIH idus fébruarii ohiit.,. s . Racnulfi prior istius loci f anno
Dni áb incamaiione ñíCCLX!.»
En ese texto del Sr. Quadrado (1), este autor bien iadica la es-
pecie de contradicciÓQ que resulta de suponer por una parte que
la abadía de San Rufo abandonase la posesióu y régimen supe-
rior del priorato de San Miguel, y por otra que no mudasen de
condición los priores sucesivos. Aquella suposición arranca del
documento 30, que es lástima no publicase Risco y espero uos
facilite el Sr. Díaz Jiménez, copiándolo del archivo de la cate-
dral de León. Convendría bien averiguar sobre qué casa de Esca*
lada y sus pertenencias recayó el contrato de venta en 1246.
Pudo versar sobre la casa parroquial y sus pertenencias en
Rueda del Almirante (2), ó bien sobre las tercias que, por privi-
legio del infantazgo, estaban exceptuadas (3) y bastaban por sí
solas para establecer la renta de un capital evaluado en 500 mar-
cos de plata. Lo cierto es que el cómputo de la Encamación^
usado en el epitaño (4) y el apellido del prior (Ranulfoj , dan
claro indicio de la intet*vención francesa. El error que combato
ha echado hondas raíces. En él incurren D. José García de la
Hoz (Crónica de la provincia de León^ pág. 68. Madrid, 1867) y
D. Policarpo Mingóte y Tarazona (Guia del viajero en León y su
provincia^ pág. 194. León, 1879).
32.
San Miguel de Escalada, 16 Septiembre 1273. Venta de doce tierras y
parte de otra, sitas en dicho lugar. — Archivo histórico nacional, Escalada,
documentos particulares, 13.
A «Juan Bras, morador en Valdavasta», las compraron los
cónyuges Juan Miguélez y Marina Pérez, por ante el notario
Perrán González. Autorizó la escritura D. Alfonso, prior de Rs-
C£^ada.
(1) Bipaña, Sus monuatentos y artes. Su naturaleza ^historia» Tomo de Asturias y
León^ pág. 550. Barcelona, 1885.
(2) Documentos 22 y 23.
(8} Boletín, tomo xzzi, págr. 437.
{\) 6 Febrero 1261 , de la Era Yulgar 1202.
46 boletín de la real acadbuia ob la historia.
33.
León, 6 de Octubre de 1286. Pesquisa que mandó hacer el rey D. San-
cho IV, y BU ejecución en 14 del mismo mes. El pergamino enorme está
gastadísimo. — Archivo histórico nacional, 'Escalada, documentos reales, 5*
[Dou Sancho, por la gracia de Dios Rey de] Castiella, de León,
[de Toledo, de Gallizia, de Sevilla,] de Córdova, de Murcia é [de]
Jahén é del [Algarve, á vos Ruy bartolote, nuestro alcalde en]
Mansiella [ (1) don Remont prior de sant miguel de escala]da
nos fizo, el qual dezie que la acenia, una aldea que es en alfoz
por en sus dias; el que se enagenara la verdad por cartas, por
privilegios ó porque lo fcciéssades vos. Otrosí que lo yo
mandé á gutier perez enbiádmela cerrada é sellada con vues-
tro seello por derecho, é non fagades ende al
Dada [en León á] seys dias del mes de octubre, Era de mili [é
trecientos é veinte] quatro [años. Yo Salvador] pérez de Sevilla
laescriví por mandado [del Rey ]. Isidro goncalez, vista, al-
fonso nuñez. — Et la pesquisa
Frey domingo de marmellar, frade de sandoval sobre la jura
que fizo en santos evangelios [fue preguntado se sabia (2) la
villa que dizen la cenia, que es en término de mansiella, seer del
priorado de san miguel de escalada dixo era del priorado
de san miguel de escalada é que los omnes que y moravan (3)
eran sus vasallos Preguntado por qué lo sabía, dixo que el
vio á hun omne bono de la cenia que dezían domingo martínez
seer su merino é enprazar los omes bonos deste lugar que
fuessen fazer serna al monesterio á cañones (4) Preguntado
de quanto tienpo ha que sabe aquesto, dixo que ha setenta años.
Preguntado se sabe por qual razón el priorado que la non ha.
(1) Los claros ocupan mucho mayor espacio que el demarcado por puntos sus»
pensivoB.
(-2) Si sabía.
(tf) Hombres que allí moraban.
<4) Aldea limítrofe de la Aceña.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 47
dixo que él sabía que la dieran á alvar diablo en encomienda, é
depués que el Rey por cosas que él ñzo que lo echara de la tierra;
é dio las comiendas é lo que avía álvar diablo á don álvar pérez;
é depués que la ovo don Alvar Pérez, que la perdieran; é dalí
adelante, que el non sabía más. Preguntado sí sabía más, dixo
que non.
Domingo fierro de villa de biera (I), preguntado según sobre-
dicho es, dixo que el sabe ala villa de la cenia, que es del término
de mansiella ser del prioradgo de san miguel, é los priores de
san miguel levar é los fueros é los derechos de aquela, é que
tenia y hun su merino que avía nomre domingo martinez, é que
enprazava los omnes de este lugar porque fuessen fazer serna al
monesterio en arar é en segar é en las otras cosas que les man*
dassen el prior, é que venían á su mandamiento; é quando-
enchía el rio, enbiavan su escusa que non podían passar, é de-
pues que el rio menguasse, que y rían fazer lo que les mandasse^
en la sernia é en lo al que toviessen por bien. Preguntado por
qué lo sabía, dixo qiie lo vi(e)ra con los ojos, é que lo sabía por
verdad. Preguntado qual nomre tenía aquel prior de san miguel,.
dixo que non sabía, que muchos priores venían á la casa de san
miguel, é non sabía commo avía nomre. Preguntado quanto
tienpo avía esto que él diz, dixo que avía bien setenta años. Pre-
guntado se sabía por que la [enajenaran], dixo que non sabía,,
roas que sabe dio hun prior de san miguel por encomienda á don
álvar pérez. Preguntado del nomre del prior, dixo que non se
acordava, é dalí adelante que la non o vieron; é esto fué por men»
gua de los priores é del monesterio que la non demandaron, por
dos razones que el monesterio era povre é los priores venían
amenudo, énon avían cuidado de la demanda. Preguntado se
sabía más, dixo que non (2).
Pedro rodrigues clérigo de la cenia, ilem, enpreguntado según
sobredicho es, dixo que oy(e)ra desir á doyuanes é á don pedro é
á don diego fiyos de Diego martines de la cenia, que so padre
I (1) Ribereña del Araduey.
I (2) Siguen las declaraciones de quince testigos, que omito porque nada añaden de
nue^o.
48 boletín oe la real academia )pb la historia.
que fuera merino del prior de san miguel an a (1) cenia; é de*
pues, que fue merino de álvar diabro (2) qae la tenía por norare
del monesterio, é que el Rey queyró álvar diablo é las comeadas
é lo al que avía, que lo dio el Rey á don álvar pérez; é don álvar
pérez que dio lo que avía en tierra de León cu arras á la rey na
dona mencía por quince mili maravedís (3); é depués, que sabe
que la rey na dona mencía lezava esta aldea por tal pleyto que
la oviesse en sos dias é quel diessen dozientos maravedís, é que
éi prior, que non quisiera; é por esta razón que se perdi(e)ra.
Preguntado si sabía más, dixo que non.
García rranno de villalquite, item, enpreguntado según sobre-
dicho es, dixo que oy(e)ra dezir á su suegro miguel goncales que
«sta aldea, que fuera del priorado de san miguel, et que lo sabía
él é que lo vi(e]ra; et que sabe al prior de san miguel levar los
fueros é los derechos de la cenia; et en lo al dixo como Pedro ro-
drigues.
Don Andrés, clérigo de villalquite, item enpreguntado según
sobredicho es, dixo que oy(e)ra dezir á so padre, é que yva con
él á la cenia por racón de hun molino que tenía arrendado, del
prior de san miguel; é que le dezía como se perdi[e)ra esta aldea,
que la non a (4) el monesterio con menga de los priores, que la
non demandan. Preguntado de crencia, dixo que cre(e) más que
devía ser del monesterio, que non. Preguntado se sabe más, dixo
que non.
Do[n martín] clérigo de la vega, item enpreguntado, dixo que
esta aldea que es del priorado de san miguel, é sabe levar ende
el pan é los fueros, é sabe que domingo martinez fue merino del
prior deste lugar á fazer sernas á cañones; é depués quél sabe
Ique lo fue de] don álvar diablo; é depués que echaron álvar
diablo de la tierra, que la dieron á don álvar pérez; é deste modo
que la perdieron. Preguntado cómo avía nomre el prior deste
(1) Bola.
(2) Sic.
(3) Burgos, 21 Julio 1237. Puede verse el texto del contrato en las Memorias para ia
eida del santo rey D. Fernando^ por D. Migruel de Manuel Rodríguez, páginas 316 y
347 Madrid, 1800.
<4) Que ñola tiene.
J
SAN> UlQVKh PE RSGAI^ADA. 49
iieopo dixo que avia noipre don rremón el vieyo. Preguntado
quaiito tieupo avía que era del mouesterio é que la perdi(e)ran,
dixo que a bien lx añ09 (1); é sabe más, al prior don guillen quü
dezian epanol (2) demandara esta aldea á la Reina donna mentía,
é que lo amenacara que lo matarían, [ó] de se partiesse de la de-
manda. Preguntado por qué lo sabía, dixo que andava con el
prior é estava en o monasterio. Preguntado se sabía más, dixo
que non.
Pablo de la vega, ítem enpreguntado següu sobredicho es, dixo
assí como don martín clérigo sobredicho. Preguntado por que lo
«abe, dixo que porque estava en o monesterio con so padre é con
su avuelo, que eran frades del monesterio.
Martin, frade de la cenia, ítem enpreguntado según sobredicho
«s, dixo que oy[e)ra dezir a doyuanes de la cenia que so padni
domingo martinez fu(e)ra merino del priorado de san miguel ó
.an a cenia seyendo la acenia del priorado de san miguel. Pre-
guntado se sabia porqué la perdi(e)ran, diz que non sabe más;
•que oyó dezir que la perdieron. Preguntado quanto tienpo a
esto, dixo que a bien quarenta años. Preguntado se sabe más,
dixo que non.
Don elías de mansiella, item enpreguntado según sobredicho
•es, dixo que sabía que el prior don guillen trago (3) carta del Rey
para enprazar la Rey na doña mencia por rrazón de la villa que
dizen la cenia; et él é otros omes buenos de mausiella é de san
fagún que yvan con él partieron; é él que la levava consigo, que
le fuesen testimonio como enprazava la Reyna doña mencia; é él
mostró gela carta é tomó gela é non gela quiso dar (4); é depués
la Reyna enbió dezir al prior que le diesse trezientos maravedís
del b aldea de la cenia, é el prior enbióla dezir que le daría
dozientos maravedís; é la Reyna non lo quiso recebir, fata que (5)
non cobró el prior la aldea. Preguntado quanto tienpo a esto
(1) Se reñere, como el clérigo Pedro Rodríguez, al sobredicho contrato de IXSl,
i2) Francés ípagiuul (perrillo de Calda).
(:}) Trajo.
(4) Esta carta regia de San Fernando es inédita y se ha perdido.
<r>) Hasta que, ó resultando de todo ello.
TOMO XXXU. 4
5Ó BOLBTÍN OBLA BEAL ACAOBNIA DB LA HISTORIA,
qüél diz, dixo que ha quarenta años (I); é dixo más, que falaran
en esta pleytesía don martín ferrández sarmiento é don diego lope
salzedo. Preguntado se sabía más, dixo que non.
Fecha esta pesquisa á xiiii días del mes de octubre, Era de mil!
é Gcc é veynte é quatro años.
Et yo Pedro ferrández. Notario del Rey en Mansiella en esta
pesquisa que Ruy bartolote alcalde del Rejy fizo facer por [él...]
escriví, [ó puse ende en] esta pesquisa [el mió signo acostum-
brado] en testimonio de verdad. -4-,
El rey D. Sancho IV en 1286 había estado en León el día 24 de
Junio, y allí recibiría la querella que le dio el prior D. Remón
el joven contra D. Lope Díaz de Haro, alegando que injustamente
aquel valido detentaba la Aceña, una de las villas ó aldeas, com-
prendidas en la donación (2) que otorgaron la infanta doña San-
cha y su hermano Alfonso VIL Regresó D. Sancho de su pere-
grinación á Santiago de Compostela; y consta que volvió á estar
en León el día 4 de Octubre (3). Dos días después, reiteró la or-
den de que se ultimase la pesquisa judicial, cuyas consecuencias
explica en su fallo del 8 de Noviembre. -
34.
Valladolid, 8 Noviembre 1286. Sentencia del rey D. Sancho IV adjudi-
cando al prior D. Bertrán y á su monasterio de Escalada la aldea de la
Aceña en vista de la pesquisa precedente y de los diplomas presentados
por dicho prior. — Archivo histórico nacional, Escalada, documentos
reales, 6.
Sepan quantos esta carta vieren, commó sobre querella que
(inte nos, Don Sancho por la gracia de dios Rey de Castiella, de
Leóli, de Toledo, de Gallizia, de Sevilla, de Córdova, de Munúa»
de Jahén é del Algarbe ñzo don Remont, Prior de sant Miguel
i
I
(1) No cabales; porque en Septiembre de 1*215 era prior electo D. Ouigo, Buceaor
de D. Guillen; y le sucedió en 1246 el prior D. Esteban.
(2) Arévalo, 16 Diciembre 1155. Véase el documento 9,
^3) BOLKTÍN, tomo XX, pág. 461; tomo xxviii, pág. 489.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. , 5t
descalada, estando don Lope delantre; en que dezíe que la acenia
una aldea que es en la alfoz de Mansiella, que era del su priorad-
go, é un Prior que y oviera que la diera á don Alvar pérez para
en su vida; é depués que la non pudiera cobrar el Prioradgo, por-
que la tomara la Reyna doña Mencía, que era entón su mugier; é
depués, que la entrara é la loviera doña Urraca díaz; é quando
ela (i) finara, que fincaran á nos sus bienes; é en la partición que
fiziéramos con .don Lope é con don Dlago de los bienes que ella
teníe al tiempo que finó, que fuera la Acenia á don Lope con lo
al del Infantadgo; é nos con plazer de don Lope enbiemos man-
dar por nuestra carta á Gutier pérez, nuestro alcalde, que sopie-
sse la verdat por Privillegios é por testigos é por q nautas partes
la meior saber pudiesse, é de commo lo fallasse, nos lo enbiasse
decir por su carta; é porque él no lo pudo fazer, porque adoleció,
enbiamos nuestra carta á Ruy bartolote nuestro alcalde, que lo
supiesse, á quien Gutier pérez avíe enbiado la suya que fíziesse
por él; et Ruy bartolote fizólo assí, et aduxo nos la Pesquisa élos
traslados del Privillegio del Emperador don Alfonso é de la^^arta
de la Reyna doña Sancha, fija del conde don Bemont é de la
Reyna doña urraca, signado todo del signo de Pedro ferrández
nuestro notario público en Mansiella con quien avía fecho la
pesquisa, ó viera é leyera el Privillegio é la carta que el Prior les
mostrara sobrello.
Et nos entón dixiemos a don Lope por que diesse qui lo viesse
todo, é razonasse por él lo que quisiesse; et él dio á Estovan nún-
nez nuestro Merino mayor en tierra de León é de Asturias que
lo viesse é que dixiesse por él lo que de derecho pidiesse. Et el
prior pidiónos merced, que pues parecfe que la Acenia fuera é
devíe seer del su prioradgo que ge la mandássemos entregar,
como fallássemos por derecho.
Et nos, visto todo el pleyto commo passó, é los Privillegios del
emperador é la carta de la Reyna doña Sancha, de que venien los
treslados en la Pesquisa, é oydo lo que nos dixo sobrello don fer-
t (I).. Urraca Diaz de Haro, sobrina de la reina y hermana de D. Lope y de D. Diaj?o,
que luego se citan. Casó con D. Fernando Ruiz de Castro, adelantado mayor de la
Frontera.
52 BOLETÍN DE LA BBAL ACADBMfA DE LA HISTORIA.
iiant pérez eleyto de Sigtieii2a(l) é nuestro Notario mayor en
Castiella, de commo la Reyna doña Hencía la quisiera dexar en
su vida A un prior que avíe y entonz (2) sil oviera dado Trecientos
maravedís, é que la mandara dar al Prioradgo el tiempo que ella
finara (3), fallamos que la acenia era é devíe seer del Prioradgo
de sant miguel descalada, et juzgando mandamos que fuese en-
tregada á don Remont el Prior sobredicho; é diemos le ende
nuestra carta por Este van nunnez nuestro merino mayor en tie-
rra de León et de Asturias por que ge la entregasse.
Dada en valladolit, ocho dias de Noviembre Era de mili é ccc
é veynte quatro años. Agoslin pérez la mandó fazer por mandado
del Rey.
Yo Salvador pérez de Sevilla la escreví. — Agostín Pérez. — E?i-
dro gonzález, vista.
En este documento y en el de la pesquisa que lo precede
(6 Octubre-8 Noviembre 1286), aparecen varios datos inéditos,
que interesan á la historia pai*ticular del priorato de Escalada y
á la general de España.
El diploma, ó carta de donación, de la infanta doña Sancha,
hija del conde D. Ramón de Borgoña y de la reina doña Urraca,
que se nos dio á conocer por un códice de la Biblioteca nacional,
fué copiado; y legalizado el traslado por el alcalde Ruy Bartolote,
sirvió de pieza fundamental en la decisión del pleito. El original
se quedó en el archivo del monasterio, y allí permanecía en los
postreros años del siglo xvi, que fué presentado á principios
del XVII en la cancillería de Valladolid (4).
A la carta de donación se juntaba separadamente un diploma
del emperador Alfonso VII, en razón de soberanía. De este requi-
sito se olvidó el autor del documento apócrifo (Nájera, 23 Junio
1124), cuya validez impugné en las primeras páginas (27-29) de
este informe.
La bula de Inocencio III Regularem vífam eligtntibua (6 Mayo,
(1) Lo era ya en AgOBto de ]2Si.
.'2) Cerca del año 1210, Bíendo prior D. Guillen.
(3) Bn 8U testamento y al tiempo de «u muerte, acontecida poco antea del 21 de
Abril de 1272.
(4) Boletín, tomo xxsi , pág. 185.
^
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 53
1206), que puso bajo el amparo de la Santa Sede los prioratos y
posesiones de la abadía de San Rufo, sita en Yalence sobre el
Ródano, sirvió de escudo impenetrable á los tiros de la avaricia
ó ambición laical, codiciosa de los bienes del .monasterio. El
último prior, del que hacen memoria durante el siglo xii los ins-
trumentos llegados á nuestra noticia, fué D. Salamando (I)
en 1195. Entre él y D. Juan (2), que ya lo era en 1222, se coloca
forzosamente D. Remón el viejo. Tuvo este prior en la aldea de
la Aceña por merino á Domingo Martínez; el cual firmó como
notario una escritura del monasterio de Eslonza, otorgada en
Febrero de 1206, y como testigo otra del 31 de Enero de 1208 (3).
Un año después ó en 1209, la reina doña Berenguela, estando
ya sin esperanzado conseguir la dispensación solicitada en Roma,
obtuvo el señorío vitalicio de Rueda del Almirante. Aunque se
anuló el matrimonio, del que nació San Fernando, no por ello
perdió doña Berenguela el título y dignidad de reina (4).
En Febrero de 1210, el rey de León D. Alfonso IX, hallándose
en Beuayente ¡5), «concedió por escritura que llaman de cambio á
D. Gonzalo Núñez y á sus hermanos el conde D. Fernando y don
Alvaro Núnez y á la condesa doña Elvira, y á su sobrino don
Ñuño Sánchez el realengo que tenía en Párrega, Vega, Mondi-
go, etc., con la condición de que D. Gonzalo haga que sus her*
manos y sobrino no pongan fortaleza en dichos lugares, bajo la
pena de tomar el rey la parte que les corresponde.» Fácilmente
creeré que D. Alvaro Núñez de Lara sobredicho, es el mismo á
quien llamaron el diablo los testigos en la pesquisa del año 128&
Dijeron que habían transcurrido en número redondo $etenía
años desde que el rey obligara al prior D. Ramón á dar en enco-
mienda la Aceña y la quitara á D. Alvaro el diablo, al que privó
de todos sus heredamientos en tierra de León y los dio á D. Al-
varo Pérez. El terrible D. Alvaro Núñez de Lara, regente que
(1) Documento 23.
(2) Documento 27.
(3) Vig'nau, Cartulario de KsIohm, páginas 181) y SOI .
(4) Asi una escritura (1820) del cartulario de Sahagún está fechada en 14 de Di-
ciembre de 1211, regina dompna Berengaria existente dompna tille Alpandi.
(5) España Sagrada^ tomo xxxv, pág. 2d3.
5Í BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
fué de CastilUa duranie la minoría de Enrique I (f 6 Junio, 1217),
alzándose luego en rebelión contra los reyes doña Berenguela y
D. Fernando, y abandonado á su triste estrella por Alfonso IX,
murió de miseria en Uclés, como es sabido.
Kl famoso Alvaro Pérez el Castellano, señor de Paredes de
Nava y muy heredado en el reino de León, era gobernador de
esta capital en Abril de 1223 (1). Debió de hacer pleitesía por la
encomienda vitalicia de la Aceña al prior D. Juan (... 1222-
1228 ...) y á otros; porque los priores de Escalada venían ame*
nudoj nombrados por el abad de San Rufo y se sucedían rápida-
mente. En Burgos, á 24 de Julio de 1237, vendió á su mujer, la
heroína de Martos, doña Meiícía López de Haro, por precio de
quince mil maravedís, el señorío de la villa de Paredes y de toda
su heredad en tierra de León, saliendo por fiador de la venta el
santo rey D. Fernando. Comprometióse doña Mencía á no enaje-
nar lo por ella comprado y á devolverlo siempre y cuando se le
resarciera del precio que entregaba. A este contrato aluden repe-
lidas veces los testigos de la pesquisa, y algunos llegan á decir
que la aldea de la Aceña se perdió para los priores de Escalada
cincuenta años antes de 1286. Otros dan el número de sesenta
años, y otros de cincuenta á sesenta; porque se fijan diversamen-
te en los sucesos que llevo referidos.
D. Alvaro Pérez, cuando más necesario era para llevar adelan-
te la conquista de Andalucía, falleció en Orgaz al iniciarse el
año 1240. Fenecía con él la posesión de la encomienda, que retu-
vo, como hemos visto, su viuda, pidiendo y no logrando la parte
de indemnización que presumía debérsele con arreglo al pacto
de 1237. Otros cuidados pronto la distrajeron. A su belleza fasci-
nadora rindióse el corazón de D. Sancho II Capelo, que había
entrado á reinar en Portugal desde el año 1223. Eran parien-
tes (2) consanguíneos en grado remoto y casi inadvertido (3), pero
(1) Vignau, Cartulario de E sienta , pág. 206.
(*2) Doña Meocía era bija ríe Urraca Alfonso y ésta del rey Alfonso IX, y éste fué
hijo de doña Urraca, primera mujer de Fernando II. Esta fué hermana de Sancho I,
abuelo de Sancho II.
C3) Doña Urrac.i, madre de doña Mencía, fué habida clandestinamente de I). Al-
fonso IX en doña Inés Iñijfuez de Mendoza
SAN MIGUEL DE ESCALADA. . 55
suficiente para dirimir el matrimonio. Que el casamiento se veri-
ficó y que doña Mencía fué reconocida en Portugal como reina
(1241-1245), ni más ni menos que ,en León doña Berenguela,
madre de San Fernando, lo ha demostrado el excelentísimo señor
D. Francisco de Fonseca Benevides, nuestro correspondiente en
Lisboa (i). El casamiento quizá se hizo con anuencia forzosa,
expresa ó tácita, de los prelados, y en expectativa de la dispensa
del futuro pontífice, durante el interregno de la muerte de Gre-
gorio IX (f 23 Agosto, 1241) á la elección de Inocencio IV (25 Ju-
nio, 1243). Descuidóse en solicitar la dispensa el rey, y mala
cuenta le tuvo, porque su ambicioso hermano D. Alfonso, conde
de Bolonia, le delató ante el tribunal del pontífice. Oída la queja
de acusación y admitida, Inocencio IV expidió la bula (Lyon, 12
Febrero 1245), que abriendo el proceso de información y de di-
vorcio, fué precursora de otras más graves. El sabio canónigo y.
catedrático de Coimbra, D. Joaquín Dos Santos Abranches (2), la
describe así:
«Bulla de Innocencio 4.* — Sua nobis dilectus /i¿ius— -dirigida
ao arcebispo de Gompostella e ao bispo de Astorga. Tendo o
conde de Bologna representado a S(anta) Sé que D. Sancho 2.**
era párente de sua mulher D. Mecía Lopes do Haro, em grau
prohibido, manda aos executores da Bulla que os obrigucm a di-
vorciarem-se no caso de ser verdadeiro o alludido parentesco.
Dada em Leáo, aos ii dos idos de fevereiro do 2.° auno do seu
pontificado (3j.»
Historiadores nacionales y extranjeros han echado en la in-
ofensiva cabeza de doña Mencía toda la culpa de los vicios y des-
venturas, délos que fué acusado y de las que fué víctima Sancho
Capelo. Los hechizos que diz le diera la hija de D. Lope Díaz
Cabeza brava, ya nadie los cree. Se han evaporado ante el soplo
mefistofélico de nuestra época, y se han trocado en fascinadora
(1) ñain&as de Portugal. Estudio histórico, tomo i, páginas 121-124. Lisboa, IS^S.
(2): Summa do bullario portuffue»y pág. 316. Coimbra, 1SU5.— Ue esta obra di cuenta
en el tomo zz,vm del Boletín, páginas 26V268-
CJ) Nota el Sr. Abranches qae el original de la bula se autentica expresando ser
del ^egesto de Innocencio A.^auíío 2.^ Epesi. 2ÍÍ,
56 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
sugestión de la belleza ardientemente amada; pero la acusación
subsiste y nada falta bajo este concepto para poder equiparar á
Luís XV y á la Dubarry con doña Mencía y el rey D. Sancho.
I^ste, sin embargo, á juzgar por los documentos que nos quedan de
los postreros años de su vida, no fué imbécil criatura, sino inso-
portable tirano; no vil juguete 6 ludibrio de la reina, sino de vali-
dos, tan impíos y crueles como D. Fernando el infante de Serpa.
Los cargos que Inocencio IV le hizo en la bula del 20 de Marzo
(!e 1245 conminatoria (1) y que le daba tiempo de prevenir el
golpe fatal del 24 de Julio (2), demuestran evidentemente que no
rezan con la soberana. Lejos de tomar parte en tan monstruosas
iniquidades, acató doña Mencía la voz de la suprema autoridad ,
tan pronto .como D. Juan Arias Suárez arzobispo do Compos-
tela (3) y D. Pedro Fernández obispo de Astorga, invalidaron el
matrimonio. Dejóse prender y arrebatar del lado de quien había
compartido el tálamo y la corona; no por desleal ó veleidosa,
como se ha supuesto, sino porque es justo obedecer á Dios antes
que á los hombres. Llevólo D. Sancho tan reciamente qne ni
siquiera en su testamento la nombró; mas peor se hubo don
Alfonso IX de León con la reina doña Berenguela y con su hijo
San Fernando.
No se ha hecho todavía en Bspaña la debida luz en lo tocante
(1) PoUhastf 11603.— Bien la describe el Sr. Abrancbea:
«(Bulla de loDOcencio i.^— ínter alia desideradilia'-áiTigiáeL a D. Sancho 2.^ reeom"
mendando-lbe que evi^e as graves desordens de que era acusado. Diz-lhe que recebea
varias queixas dos prelados e outros do reino contra elle, principalmente por ter con-
culcado a libertado ecclesiastica, depois de frequentes admoesta^&es dos Papas, seu»
predecessúres , e nomeadamente da Gregorio 9.o, e por ter faltado as promesas feitas
a alguna prelados. Innúmera as desordens que deixava pratiear no reino, a saber;—
roubo dos bens ecclesiasticos e seculares por toda a especie de malfeitores, casamen-
tes em graus prohibidos e usurpa^ilo dos bens ecclesiasticos e outras violencias feitas
pelos bárdese outros habitantes do re¡no, nSo obstante a prohibicüo do legado da
iS. Sé, violaQfto das ezcommnnbOes, homicidios, incendios, etc., etc. Pede-lhe que evi-
te todas estas desordens, de que ja tinha sido admoestado inútilmente pelos prela-
dos, para se nSo vez obrigado ú tomar as medidas necessarias a salva^So d*elle, mo-
narcha, e do seu reino.v
(2) Potthast, ll'iSl.— El Papa depuso á D. Sancho, no del reino, sino del gobierno.
(3) Era metropolitano de Lisboa y del mayor Damero de las Sedes episcopales de
Portugal. Compréndese que por esta razón y por estar Compostéla fuera del reino se
le confió principalmente la sustanciaclóii y fÉllo de Ift causa.
SAN MI6UBL DB BSCaLADA. 57
á doña Mencía, como lo muestran dos obras magistrales (t), de
iutención sana y flotante crítica. De tan ilustre princesa de la
casa de Haro, verdadera reina de Portugal, andan escasas las
noticias (2); y así, no poco precio tienen las q.ue nos ha ofrecido
la documentación de San Miguel de Escalada. Su testamento, en
el que se funda la sentencia del rey D. Sancho IV, es inédito.
Habrá de buscarse en los archivos de Nájera y de Falencia.
35.
20 Julio 1287. Sentencia arbitral sobre la demanda del prior y monas*
terio de San Miguel de Escalada al concejo de Rueda del Almirante, que
puedan los vasallos del priorato disfrutar libremente de las tierras de
pasto en los términos de dicha villa. — Archivo histórico nacional, Esea^
lada, docnmentos particnlaíreB, 12.
Era de mil é trecientos é veynte é cinco años, veynte dias de
julio, sepan quantos esta carta vieren; commo en presencia de
mí, pero vivas, notario clérigo del concejo de Rueda é de los tes-
tigos de yuso escritos; Domingo peláez de Rueda et martin de
gil deste mismo lugar [nombrados], juyzes arbitros en el pleyto,
que es entrel concejo de rrueda de la una parte, et don rremón
prior de sant miguel descalada et el Convento dése mismo lugar
de la otra , sobre razón de demandas que fazían el Prior ó Con-
vento sobredichos al Concejo de Rueda, et estos amigos sobre-
dichos anbos en concordia, estando anbas las parles presentes,
dieron por sentencia so la pena del conpromiso que los ganados
del monestcrio de sant miguel sobredicho, que' de aquí en ade-
lante que pascan en la devesa é en los montes de Rueda, así
commo los vecinos de Rueda; salvo que non corlen la devesa.
Otrosy mandaron so la pena sobredicha, que todas las calumnias
(1) Manuel Rodríguez (D. Miguel de), Memorias para la vida del sanio rey D. Fer-
nando, págiDM 567-072 ~M«dra30 (D. Pedro de), España, sus monumentos f aríis^ su
aaturttUta é Usioria. Xaomra p ¡Jogr9%o, tomo iii, pág. 636. Barcelona, 1886.
(2) Entre las más interesantes figuran el diploma de la reioa, que ba publicado en
facsímile el Sr. Fonseca Benevides y los que insertó bajo los números xxix y cxx vii el
primer «btto d^l ííemorial Mttéfieo de esta Academia. (Bimdrid, 1851.)
58 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
que acaesciere entre los vasallos de sant miguel sobredicho, que
fueren raygadas por los juyces de Rueda é fueren julgadas, que
«1 prior é convento lleven a tercia dellas, é ella é el somerino que
ayuden á los alcalles á demandarlas, é salvo ende la señal que
sea de los alcalles de Rueda, así como fue fasta aquí. Otrosy
mandaron so la pena sobredicha que los vasallos del monesterio
de sant miguel, salvo los que son en termino de Rueda, que
pechen entregamiente en todos los pechos con el concejo de
Rueda, que entren..., así commo fue usado fasla aquí. Otrosy
mandaron so la pena sobredicha que los vasallos de sant miguel
sobredichos retengan a sinal é a juyzio de los alcalles é de los
Juyzes de Rueda, así commo fue usado fasta aquí.
El desta sentencia, en commo paíó, don Ponce calonge é do-
mingo y vanes frade, personeros del prior é del convento de sant
miguel sobredicho pediéronme que les diese ende un estrumento.
Et yo, Pero vivas, notario sobredicho, que fuy presente á esta
sentencia según sobredicho es, escreví este estj*umento é puso en
él mió signo en testimonio de verdad.
Testigos: Ruy pérez cavalero de cásasela; don guilelmo clérigo
de cisneros ; Domingo johán escrivano de león ; Diego álvarez de
Rueda; don pero de Valladolid; Pero gómez de Fontaniella; Johán
andrés andador; Pero ordenador; García fijo de,..; Johán m[artí-
nez] de la riva.
El texto de este juicio arbitral se halla inserto en un traslado
del miércoles, 11 de Marzo de 1377, que el prior D. Pedro Alfonso
mandó sacar al notario Fernando González.
36.
24 Julio, 1287. Nuevos fueros de la aldea de la Aceña, convenidos entre
el prior D. Remón y el concejo de Mansilla de las Muías. — Archivo his-
tórico nacional, Escalada, documentos particulares, 13.
In dei nomine, amen. Sepan quautos esta carta vieren, que
sienpre sea firme é valedera, commo nos don Remón prior de
san miguel descalada e nos el convento dése mismo lugar face-
mos postura é avenencia con vusco al conceio de mansieila sobre
8AN MIGUBL DE BACALADA. 59
la nuestra aldea, que dizea la cenia, que es vuestra alfoz é sobre
todos los nuestros vasallos que en ella moran é moraren daqui
adelante con tal manera que estos nuestros vasallos vos den cada
unno á la ñesta de san martino de vandemia (I), el que ovier
valia de sesenta maravedís de la moneda de la guerra que dé
quatro maravedís é medio dessa misma moneda; el que ovier
valía de treinta maravedís que dé diez é ocho sueldos; el que
ovier casa, que dé ses sueldos; el que ovier huerto que dé ses
sueldos; el que ovier casa é huerto que dé dez sueldos; assi commo
lo deven dar á nos de fuero; é den el castellago, assí commo hu-
saron dar ata aquí; é damos vos los por alfoceros que los aupare-
des é los guardedes vos é les fagades bona vezindat assí commo á
los otros vuestros alfoceros; [é] el vuestro merino queestudier en
na cenia por vos, venga á mansiella é vos dé cuenta de los que
ovieren la quantía sobredicha, é coia los dineros é vos los lievc
á mansiella, é que sea escusado el merino de la sua canonia quel
topier ennos fueros sobredichos; é que vos el conceio de man-
siella nin otre por vos non ayades poder sobre estos nuestros
vassallos de los echar en yantar de Rey nin de Reyna, nin en
otro pecho que acaesca el conceio de pechar en ninguna manera,
salvo se acaeciere que el conceio de mansiella salan en. apellido,
ó en derribar torres ó casas, ó en cobrar términos, ó en otra cosa
qualquier que los nuestros vasallos vayan con vusco é guarden
la seña assí commo los otros vuestros alfoceros; mas que non
vayan con vusco en hueste, nin pechen, nin vos ayuden á pechar
fonsadera, nin vos el conceio de mansiella non ayades poder de
gela demandar nin de la prometer á otre por nonbre dellos que
gela demande; é si gelademandar(e), que vos que gela anparedes;
é que ayades la justicia sobrellos en esta manera que quando
acaesciere pleito entre los nuestros vasallos que vayan antel
nuestro merino é los libre ó que los enbíe á nos; é quien se agra-
v¡ar(e) de nuestro juyzio, que nos que los enbiemos ante los
Vuestros juyzes, non á otro lugar ninguno. Otrossí, quando
acaesciere omne de mansiella ó de otra' parte qualqpuier que non
(1) U Noviembre , cuando se terminaba la vandemia (vendimia).
60 boletín de la real acadbuia de la historia.
sea morador en a acenía é ovier(e) quereia de alguno de la ^ní»
vaya al nuestro meríuo é arrueule quel faga derecho, é el nuestro
mei'ino enfíe el pleito é libreMo segund derecho, é si de su juyzio
: agraviaren dea que el pleito [aya sido] enfíado, enpláieles
ira ante los vuestrosjuyzes; é toda la otra justicia, assí commo
i'cias 6 muertes 6 plectos criminales, que la ayades entrega-
iiínte, assf commo la avedes ennas otras villas de vuestra alfoz; é
das las calonias que acaescieren á los nuestros vasallas sobredi-
108, tan bien las que fueren raigadas en a'ceniaóen mansíella,
merino é el alcalle recábdelas é den la metad al nuestro merino
ira nos, é la otra meLad para vos el coaceio, dos (1) nuestros
Lsallos desta aldea. Quando acaecierea en mansiella tan bien
íio con olro ó con otro qualquier, é lo enplazar(eii) ante la jus-
;¡a de mansiella, vayan antél é cünplaule de derecho, & non se
ledan defender por razón que digan que quieren cuuplir de
irecho por so merino.
Et nos, prior é convento sobredichos, nin otro prior que fuer
i el moaesterio daquf adelante, otorgamos é prometemos de uou
)S toller esta aldea, niu ayamos poder de darla en comicoda,
in la tenencia desta aldea á Ricome, niu á Rica dueña, niu á
ifancón, nin á cavallero, nin á conceyo, nin á otro ninguno, si-
an á vos el couceyo do mansiella, so peoa de mili maravedís de
. moneda nueva. B nos el conceyo de mansiella receblmos esta
dea segund sobredicho es , é otorgamos de los anparar é defen-
iT é de les fazer bona veziudat, assl commo á los otros nuestros
foceros, é de les non posar ninguna cosa míls de commo aquí
1 escripto, so pena de mili maravedís de la moneda nueva.
E [por] que esto sea firme é non venga en dubda, nos las par-
ís sobredichas mandemos (3) fazer deslo dos cartas partidas por
, b. c, fechas por un tenor, é reguemos al conceio de Le6n que
landaaee poner en cada una destas dos cartas su síello colgado;
por más ñrmedumbre nos el conceio de mansiella, 6 nos don
emóu prior sobredicho- posiemos en estas cartas nuestros síellos
>|gados en testimonio de verdat.
BAN MIOUEL DB ESCALADA. 6t
Fecha la cana, 2íxiiii días de julio, Era de mili é eco é xxv (1)
años.
Et nos el conceio de León , por ruego del conceio de mansiella
é del prior 6 del convento sobredichos, mandemos seellar estas
cartas con nuestro seello colgado en testimonio de verdat. ^
Et por que yo ferrand yuanes, notario público en Rueda por
diego Ramírez vi tal carta, commo sobredicha es, escnpta en
pergamino é seollada con los seellos que sobredichos son escriví
esta carta letra por letra, é ñz en ella este mío signo + en testi-
monio de verdat.
37.
Valladolid, 12 Abril 1288. Privilegio de D. Sancho IV haciendo quitos y
libres de todo pecho los heredamientos que el monastedo de San Miguel
de Escalada poseía desde el tiempo del rey Femando IIL — Archivo histó-
rico nacional. Escalada, documentos reales, 7.
Sepan quantos esta carta vieren como yo Don Sancho, por la
gracia de Dios Rey de Gastiella, de León, de Toledo, de Gallizia,
de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jahén é del Algarbedopor
quito é por libre [á don] Jo[hán) prior é convento é monesterio de
saut Miguel de scalada [con] sus [lugares] casas é heredamientos
Regalen gos [é de heredat, forera é pechera] en qualquier manera
del tiempo que el Rey don ferrando mió a vuelo Reguó [fastja
acá, de quanta é qualquier manfera ende loviestes qualesquieras
salvas é seguras, é que ninguno non sea osado en ningñn tiempo
de vos las demandar [nin] de vos las contrallar por que fueran
del Regalengo é de heredat forera é pechera, en guisa [que non
demanden] é que non prebendan por ellas en ningún tiempo. Et
mando et [defi]endo que ninguno pon sea osado de vos demandar
ninguna cosa que esta razón é seades enplazaren que
non [•..]iades.,« por aplazamiento, nin ayudes en pena
por ello. E qualqniera que contra alguna cosa de esto fuese,
(1) El texto deja dudosa la cifra V^ que puede leerse VI; pero el nombre del prior
decide la cuestión.
63 eOLETtit DB LA RBAL ACADBWIjI DI 1^ HISTOBIA.
pecharmíe (1) en peaa diez mil maravedises de la moneda nueva,
é á TOS todo el daimo doblado. E mando á los aporlellados de
[aquel] lugar do esto acaescíere quel (ornen quantol fallaren por
la pena e aquela guarden para faser della lo que [por seutencjia
mandaren, é nol consientan de tos enbargar ninguna cosa de
esto que yo mandé, é non fagan ende al. E porque esto sea Brme
é non Tenga en duda mandé tos dar esla mi carta abierta é sellada
con mío sello colgado.
Dada en Yalladolit, doie dias de Abril. Era de mili é trezientos
é veynte seys annos.
Yo Martin Roys la fls escrivíp por mandado del Rey. EstOTe
González. Domingo eánnez visla.^Matfas moniáa.
38.
23 Marzo, 1291, Sentencia en favor del prior D. Juan para que
el ganado del monasterio y sus pastores apaniguados puedan pa>
ceren los términos áa San Felices del Payuelo, deslindados en
la misma sentencia.
Palencio, 23 Junto 1291. Privilegio del rey Sanclio IV, confirmando dea-
pnés de hecha la peaquÍBa en debida forma, al prior D. Joan y á eu mo-
lUBterio la exención de pagar yantar. Archivo hietárico nacional. Escalada,
documentos reales, B.
Sepan quantos esta carta vieren como ante mí Don Sancho,
por la gracia de Dios Rey de Gastiella, de León de Toledo, de
Gallizia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jahén o del Al-
garbe, vieno don Johán Prior de sant Miguel descalada, e quere-
llóseme que los cogen de la mi yantar é de la Reyna doña María
mi mugler; que lo peyndravan é le tomavao todo quanlol fallaTan
— " las yantares sobredichas, e que nunca las dieran los Priores
SAN MIGUEL .DB ESCALADA. 63
que fueron ante del en este lugar en tienpo del Rey don ferrando
mió avuello, nin del Roy don Alfonso mío padre nin en el mió
fasta aquí. Et pedióme por merced que yo que lo mandasse saber
se era assí. Et yo tovo por bien de lo fazer. Et enbió mandar por
mi carta á Martín pérez mió Juez en León et en Mansiella que
sopiesse ende la verdat por quantas partes, la mejor podiesse
saber; et de la verdat que sobre ello fallasse que me la enbiasse
escripta é suellada de su suello. Et Martín pérez fiz la pesquissa
con Johán Johanes Notario de León, é enbiómella suellada de
su suello é signada con el signo deste Notario sobredicho. Et yo
abrí lia pesquissa é csaminélla, é non fallé por ella que el Mones-
terio sobredicho, nin los Priores que fueran ante deste usassen á
dar yantar en tienpo desto Reyes sobredichos, nin en el mió
fasta aquí.
Por que mando e deffiendo á los cogedores de la mi yantar ó
de la Reyna, tan bien á los que agora son commo á los que serán
daqui adelante que non peyndren nin tomen ninguna cosa de los
bienes de sant Miguel descalada por rrazón de la mi yantar nin
de la Reyna; ca non tengo yo por bien de la ende levar, pues non
fallo por la Pesquissa que sobre ello mandé fazer que la dieran
nin la usaran á dar. Et non fagan ende al; sinon, qualesquier
que lies contra esto passasen, á los cuerpos é á quanlo que ovies-*
sen me tornaría por ello. Et de más, mando á líos cogedores de
Mansiella é de Rueda é á los merinos que andaren en essa tierra
que ge lo non consientan que les peyndren por ello. Et non fagan
ende al. Et desto mandé dar esta carta suellada con mío Suello
colgado.
Dada en Palencia, xxiii dias de Junio. Era de mili é ccc 6
xxviiii años.
Alfonso pérez calónigo de Coria la mandé fazer por mandada
del Rey. — Yo domingo eánnez la escriví. Esidro goncález, vista.
Martín falconero. García ferrández.
Los arrendadores y cogedores de las rentas reales solían ser los^
judíos; y pronto veremos' cómo florecían á la sazón las aljama»
hebreas en Mansilla de las Muías y en Rueda del Almirante,
donde radicaban las principales posesiones del mT)nasterio.
BOLEtIn de L* RBÜl AUOBIflA SE L* HISTORIA.
5 Junio, 1294. Ruy Pérez caballero de Casusola y itu mujer
Teresa Rodrigiieí concedieron al monasterio de San Miguel de
jiscalada eu Bufragio de las almas de nua padres loda la piedra
■ipia é céspede gue los canónigos mandasen extraer de la tierra
leredada por los donadores, dentro del término del mismo lu-
;ar, para encauzar el agua que tomasen del puerto del Rey, con
ú intento de llevarla hasta sus molinos y oproTecharlu como qui-
liesen. El puerto del Rey está en Cásasela, cerca del término de
i^ifueiiies. En la escriiura no sale nombrado el prior de San Mi-
Suel; peio sí los jueces Abril y Pero Vivas y el alcalde de Rueda,
domingo FerníindeE. Aldea de Rueda fué Gasasola y es hoy de
lu ayuntamiento. D. Ruy Pérez habla Brmado como primer tes-
Igo el dúcumenio 35 en 20 de Julio de 1287, cuando el monas-
erio comenió á reponerse de sus quebrantos bajo la vigorosa
LdminÍ3lraci6ii do los priores D. Remout y D. Juan , amparados
)0r el rey D. Sancho IV; mas la paz pronto se turbó con las rac-
iones civiles, que alzaran cabeza sobre la tumba del rey (7 25
^bril, 1295|, y estragaron toda la tierra de León.
Uadrid, W it Noviembre de líSI.
ADQUISICIONES DE LA ACADEMIA
DURANTE EL SEGUNDO SEMESTRE DEL AÑO 1897.
Regalos de impresos.
DE SEÑORES ACADÉMICOS DE HÚMERO.
Gxcmo. 8r. D. Víctor Balagaer. El regionalismo y los juegos flottií<f6^
1807. Li Pírenéu trilougio catalano de Vitoar Balagaer^ p6r Mft-
rÍQS André. Avígnonn, 1897. Velada mnsical y literaria celebrada
el 18 de Majo de 1897 en obsequio á los autores de la Trilogía
los Pirineos. Madrid, 1897. <
Sxcmo. Sr. D. Cesáreo Fernández Duro. Memoria que manifiesta el
estado y progreso de las obras de mejora de la ría de' Bilbao , y
cuenta de ingresos y gastos durante el año económico deT 1896 á
1897. Bilbao, mdcccxcvii.
DE CORRESPONDIENTES NACIONALES Y EXTRANJEROS.
Excmo. Sr. D. José Lamarque de Novoa. Nuestra Señora de Valme.
Reseña histórico-descriptiva de esta sagrada imagen, venerada
antes en su primitivo santuario, por D. José Alonso Morgado,
presbítero. Publícase á expensas del Excmo. Sr. D. José Lamar-
que de Novoa. Sevilla, 1897.
£r. D. Estanislao Jaime de Labayrn y Goicocchca. Historia general
del Señorío de Bizcaya, por el presbítero Dr. Estanislao Jaime de
Labayru y Goicoechen, correspondiente de la Real Academia de la
Historia y cronista honorario del Señorío. Tomo ii. Bilbao, 1897.- *
En folio.
TOMO ZXXII. 5
66 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HI8T0BIA.
Sr. D. Francisco Fernández de Bethencoart. Historia genealógica j
heráldica de la Monarquía Española, Casa Real y Grandes de-
Espafía, por D. Francisco Fernández de Bethenconrt, Tomo i.
Madrid, 1897. En folio.
Sr. DS Francisco Cáceres Plá. JtMti de Toledo. (Ensayo biográfico-
histórico.) Madrid, 1891.
El Liceo Lorqnino. Revista científica, literaria y de Bellas Artes^
años 1895 y 96, Lorca.
El Y. Pedro Soler de Lorca y compañeros mártires, por F. Cáce-
res Plá.
El Pantano de Puentes. Canto único, por D. Francisco Martínez de>
la Jun^a. Murcia.
The Poems of Oliver Qoldsmith.
, ' The Poetical Works of William Cowper Esq.
. i Gems from British Poets. — The Seasons: and Castle of indolgence-
by James Thomson. London, hdcooxxxyi. 5 opúsculos.
' Sr. D. Gabriel Puíg y Larra z. Ensayo bibliográfico de antropología
prehistórica ibérica, por D. Gabriel Puig y Larraz, Ingeniero de
Minas y correspondiente de la Real Academia de la Historia.
Madrid, 1897.
Sr. D. Gervasio Foumier. Ensayo de Geografía de España^ por Ger-
vasio Fonmier, académico de número de la de Bellas Artes de
Valladolid y correspondiente de la Real Academia de la Historia»
Tomo II (incompleto). Valladolid, 1897.
Sr. D. Julián García San Miguel. J viVei». Noticias históricas, por Julián
García San Miguel, correspondiente de la Real Academia de la
Historia. Madrid, 1897. 2 ejemplares.
Sr. D. Pablo de Alzóla. Estado de la industria siderúrgica en España
y descripción <fel álbum artístico regalado al Sr. D. Antonio Cá-
novas del Castillo, por D. Pablo Alzóla y Minondo. Bilbao, 1897.
Sr. Arthur Engel. Musées et coUections de Barcelone, por Arthur
Engel. Extrait de la Revue internationale des Archives, des Bi-
bliothéques et des Musées. París, 1896.
Sr. A. de Ceuleneer. La Créte, Conférence faite le 6 Mars 1897 á la
Société royale de Géographie d'Anvers, par A. de Ceuleneer, pro-
fesseur á Tüniversité de Gand. Anvers, 1897.
Sr. Dr. E. T. Hamy. Les races negree. Le9on d'Ouverture du Cours
ADQUISICIONES DE LA ACADEMIA. 67
d'Antbropologie da Maséam (1'''' Avril, 1897). Exirait de TAn-
thropologie. Tome tiii, p. 257 á 271. Paris, 1897. Contribution a
rAnthropologie da Nayarot.
Quelquea notes sor la mort et la snccession de Gay de la Brosse.
L Age de Fierre aa Gabon.
Le Fleuriate Fierre Morin le Jenne^ dit Troisiéme.
Sr. ^mmanael Delorme. Une Médaille rare de TEmperear Qaiétns, par
Emmanael Delorme» de la Société arcbéologiqae da Midi de la
France. Toalouse.
Br. Emilio Teza. Di un índice Armeno dei nomi di Fiante. Aniso dato
da E. Teza. Venezía, 1897.
Lihri Veccki o Dimenticati. Lettera al professor Lnigi Bonelli.
Roma, 1897.
Mescolanze criticbe di E. Teza. Fadova, 1897.
Br. Gabriel MarceL A prapos de la Carte des Cbasses, par Gabriel
Marcel. Extrait de la Reyne de Géograpbie. Faris, 1897.
Br. Celestino Scbiaparelli. // Canzoniere di Ibn Hamdis, pnbblicato da
Celestino Scbiaparelli. Roma: Tipografía della casa editrice ita-
liana, 1897.
Sr. Juan B. EnseSat. Narraciones ^ por Jnan B. Enseñat, correspon-
diente de la^ Academia de la Historia. Faris, 1897.
Br. D. Edaardo Spencer Dodgson. The Conversión of tbe Heptarcby
Seven lectores Giren at Bt. FaaFs by tbe Rigcbt Rey. G. F.
Browne, B. D. London, 1896.
Facsimile. The Times. London, Fridaj, Jane 29, 1888.
The Cript of 8. Leonardos Cborcb Hytbe 21 st Tbonsand. Hytbe.
A BrieJ History of S. Martin's Cbnrch Canterbnrj.
Canterhury a Gaide for Catbolics, by Jobn Morris, B. F., F. B. A.
Canterbnrj.
Sandgate Castle Kent, by W. L. Batton. F. S. A.
A Form oí Prayer witb Tbanksgiying to Almigbty God. npon Bnn-
day tbe Tiventictb Daj of Jane, 1897.
Society for tbe preservation of tbe Irish Langnage. Dablin. Report
for 189C.
Keating's History of Ireland. Book i. Fart. i. By P. W. Joyce,
SI. D., M. R. I. A. Dablin, 1897.
Sr. J. Leite de Vasconcellos. ReligiZes da Lasitania na parte qne prin-
.j
%
68 BOLETÍN DB LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
.^ cípalmente se refere a Portogal, por J. Leite de Vasconcellos.
Volame i. Lisboa. Imprensa Nacional, 1897.
\-
6r. Pañí el G. Brinton^M. D. The Misstng Anthoritíes on Majan
Antiquities by Daniel 6. Brinton, M. D. Washington, 1897.
The Battle and the Rnins of Cintla. Chicago, 96.
The Pillare of Ben.
The Socalled cBow-Pnller» Identified. Authors, edition, exiracied
from Bnlletin of the Museam of Science and Art, Üniyersitj of
Penna. No. 1. Volame i. Philadelphia, June 15, 1897. 4 folletos.
8r. D. José T. Medina. Colección de docnmentos inéditos para la his-
; .^toria de Chile, desde el viaje de Magallanes hasta la batalla de
Maípa, 1518-1818; colectados j publicados por J. T. Medina.
Tomos zi y xiii. Valdivia y sns compañeros, iv-vi. Santiago de
Chile, 1897.
D. José Mariano Beristain de Souza. Estudio bio-bibliográfico , por
J. T. Medina. Santiago de Chile, mdoooxcvii.
Nueve sermones en lengna de Chile, por el P. Luis de Valdivia, de
la Compañía de Jesús, reimpresos á plana y renglón del único
ejemplar conocido y precedidos de una bibliografía de la misma
lengna, por José Toribio Medina. Santiago de Chile.
Sr. Dr. D. Matías Alonso Criado. Oración fúnebre del eminente orn—
dor chileno Dr. D. Ramón Ángel Jara, Gobernador eclesiástico
de Valparaíso. Montevideo, 1897.
DEL GOBIERNO DB LA. NACIÓN.
Dirección general de Contribuciones directas. Estadística administra-
tiva de la contribución industrial y de comercio. 1893-94. Dos
ejemplares. ^
Estadística administrativa del impuesto de derechos rea!es y trans-
misión de bienes. 1891-92. Madrid, 1897. Dos ejemplares.
Dirección general de Aduanas. Resúmenes mensuales de la Estadística
del comercio exterior de España publicados por la Dirección geni;<
ral de Aduanas. Números 90 95, Mayo-Octubre de 1895, 96 y 97;
Núm. 97. Madrid, 1897.
ADQUISICIONES DK LA ACADEMIA. 69
t
DB OOBIBRN08 BXTRAKJBB09.
Dirección general de Estadística municipal de Bnenos Aires. Anuario
estadístico de la ciudad de Buenos Aires. Año vi. 1896. Buenos
Aires, 1897. '
Boletín mensual de Estadística municipal de Buenos Aires. Año xr,
núm. 7, Julio, 1897. ......
Dirección general de Estadística Mexicana. Censo general de la Repú-
blica Mexicana yerificado el 20 de Octubre de 1895. Tres éjem-
piares.
Anuario estadístico de la República Mexicana de 1895, formado por
' ' ' * * * * * ■ _
la Dirección general de Estadística, á cargo del Dr. Antonio Peña-
fiel. Año 111, núm. 3. México, 1895.
República Oriental del Uruguay. Comercio exterior y movimiento de
navegación de la República Oriental del Uruguay y varios otros
datos correspondientes al año 1896 comparado con 1895. Mónte-
Tideo, 1897.
« <
BB AOADBMIAS Y CORPORAOIONBS NAGIOHALBS.
Real Academia Española. Obras de Lope de Vega, publicadas por la
Real Academia Española. Tomo vii. Crónicas y leyendas drama*
ticas de España. Primera sección. Madrid, 1097. ISn '4.* mayor. "'
Memorias de la Real Academia Española. Tomo vii. Madrid,' 1897.
Iriarte y su época por Emilio Go tárelo y Mori. Obra premiada en
público certamen por la Real Academia Española é impresa 'á sus
expensas. Madrid, 1897.
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Necrología del excc-
lentísimo Sr. D. Feliciano Ramírez de Arellano, Marqués de la
Fuensanta del Valle, leída ante esa Real Academia en la lesión
de 1." de Junio de 1897 por el Excmo. 8r. Marqiíés'^e la^ Vega
de Armijo. Madrid, 1897.
Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales. Memorias de
la Real Academia de Ciencias físicas y naturales de Madrid.
.1 < I.
70 BOLETÍN DB LA RBAL ACADBIflA DE LA HISTORIA.
Tomo xTii, por el Excmo. Sr. D. Mariano de la Paz GraelU,
indíWdao de ni&mero de la minna Academia. Madrid, 1897.
Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y
naturales en la recepción pública del Sr. D. Santiago Ramón y Gajal
el día 5 de Diciembre de 1897. Madrid, 1897. Dos ejemplares.
Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias exactas en la
recepción pública del Sr. D. Lacas Mallada j Paeyo el día 29 de
Jnnio de 1897. Madrid, 1897. Dos ejemplares.
Real Academia de Medicina. Anales de la Real Academia de Medicina.
Tomo XVII, cuadernos 2.^ y S° Junio de 1897. Madrid, 1897.
Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Discurso leído por el
Excmo. Sr. D. Antonio Maura y Montaner, presidente de la Real
Academia de Jurisprudencia y Legislación , en la sesión inaugural
del curso de 1897 á 98 celebrada en 26 de Noviembre de 1897.
Madrid. Dos ejemplares.
Discurso leído por el Secretario general D. B^élix de Llana y Torri-
glia en la sesión inaugural del curso académico de 1897 á 98 cele-
brada el 26 de Noviembre de 1897. Madrid, 1897. Dos ejemplares.
Exposición Nacional de Industrias Modernas. Catálogo de los exposi-
tores que han concurrido á la misma, publicado por la Comisión
ejecutiva. Madrid, 1897.
Memoria de los trabajos yerifícados por la Comisión general perma-
nente de Exposiciones desde que se constituyó el día 25 de Sep-
tiembre de 1895 hasta el 80 de Junio de 1897. Madrid, 1897.
Escuela de Artes y Oficios de San Sebastián. Memoria leída en la
solemne apertura del curso académico de 1897 á 98 por D. José
de la Peña, Profesor y Secretario de dicha Escuela. San Sebas-
tián, 1897.
Cámara oficial do Comercio, Industria y Navegación. Recursos de
alzada interpuestos por la Cámara oficial de Comercio, Industria
y navegación de Madrid contra los presupuestos del Ayuntamiento
de esta capital correspondientes al ejercicio de 1897-98. Ma-
drid, 1897,
Colegio de Médicos de Madrid. Boletín oficial del Colegio de Médicos
de Madrid (publicación mensual). Año ii. Números 17-19, Mayo-
Julio; números 21 y 22, Septiembre y Octubre de 1897.
La Cruz Roja Española. Resumen estadístico de los servicios presta*
ADQUISICIONES DE LA ACADEMIA. 71
dos por la Groz Eoja Española con motivo de las campañas de
Cnba j Filipinas. Madrid, 1897. En S.""
fSociedad española de Historia natnral. Actas de la Sociedad española
de Historia natnral. Madrid. Jnnio de 1897.
Sociedad de Segaros mataos de incendios de Casas en Madrid. Regla*
mentó de la antigua Sociedad de Seguros mutuos de incendios de
Gasas en Madrid. Madrid, 1897.
Ateneo Gientifico, literario j artístico de Vitoria. El Inirac-Bat. Obra
premiada en los juegos florales del año 189d. Vitoria, 1896.
2 ejemplares.
instituto de segunda enseñanza de Segovía. Memoria acerca del estado
del Instituto de segunda enseñanza de Segovia durante el curso
de 1895 ¿ 96 leída en la solemne apertura del curso académico
de 1897 á 98. Segoyia, 1897.
Universidad Central. Discurso leído en la Universidad Central en la
solemne inauguración del curso académico de 1897-98 por el doc-
tor D. Juan Ramón Gómez Pamo , Catedrático de la Facultad de
Farmacia. Madrid, 1897.
Universidad Literaria de Granada. Discurso leído en la solemne aper-
tura del curso académico de 1897 á 98 en la Universidad Literaria
de Granada por el Dr. D. Andrés Manjón, Catedrático numera-
rio de la Facultad de Derecho. Granada, 1897.
Universidad Literaria de Oviedo. Discurso leído en la solemne apertura
del curso académico de 1897 á 98 por el Dr. D. Enrique Urios y
Gras, Catedrático numerario de Química general. Oviedo, 1897.
Dos ejemplares.
Universidad Literaria de Salamanca. Memoria sobre el estado de la
instrucción en esta Universidad j establecimientos de enseñanza
de su distrito, correspondiente al curso académico de 1895 á 96.
Anuario para el de 1896 á 97. Variedades.
Discurso leído en la Universidad de Salamanca en la solemne inau-
guración del curso académico de 1897 á 98 por el Dr. D. Ángel
Núñez-Sampelayo. Salamanca, 1897.
Universidad Literaria de Sevilla. Discurso leído en dicha Universidad
en la solemne inauguración del curso académico de 1897 á 98 por
el Dr. D. José Rubio Arguelles, Catedrático de Obstetricia. Se*
villa, 1897.
72 BOLBTÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTOBIA.
Uaiversídad Literaria de Valencia. Memoria del curso académico de-
1895 á 96 7 Annario del de 1896 á 97 de sa distrito universita-
rio. Valencia, 1897.
Universidad Literaria de Valladolid. Datos estadísticos de la ense-
ñanza en el curso de 1895 á 96 j Annario del curso de 1896 á 97.
Discurso leído en dicha Universidad por el Dr. D. Luciano Clemente
j Cueva, Catedrático de la Facultad de Medicina, en la solemne
apertura del curso académico de 1897 á 98. Valladolid, 1897.
Universidad de Zaragoza. Discurso leído en la solemne apertura del
curso académico de 1897 á 98 en la Universidad de Zaragoza por
el Dr. D. Eduardo Ibarra y Rodríguez^ Catedrático de la Facul-
tad de Filosofía y Letras. Zaragoza , 1897.
DE ACADEMIAS Y CORPORACIONES EXTRANJERAS.
f
Real Asociación de Arquitectos y Arqueólogos portugueses. Elogio
histprico do Architecto Joaquim Possidonio Narciso da Silva pro-
ferido em sessao solemne da Real A860cia9ao dos Architectos e
Archeologos portngnezes a 28 de Mar9o de 1897, por Julio de
Castilho. Lisboa. Maio de 1897.
Real Asociación de Arquitectos civiles y Arqueólogos portuguezes..
Boletim da Real Associagao dos Architectos civis e Archeologo»
portuguezes. Tercera serie. N.°® 9 y 10. Tomo vii. Anno de 1897.
Lisboa, 1897.
Real Academia de Ciencias de Amsterdam. i Verslagen en Dede dee-
Hngen der Koninglyke Ackademie van Wetenscbappen. Letter-
kunde. 3® Reecks DI. xii.
í Regisier. DI. i-xii. Amsterdam, 1897.
Real Academia de Ciencias de Berlin. Fhilosophische und Historische
Abhandlungen der Koniglicben Akademie der Wissenscbaften za
Berlin. Aus dem Jahre, 1896. Berlin, 1896.
Sitzungsberichte der Koniglicb Preussiscben Akademie der Wissens-
cbaften zn Berlín, xxvi-xxxiz, 18 Mai, 29 Jnli, 1897. 9 cuader-^
nos. Berlin, 1897.
Real Academia de Ciencias de Dublín. Proceedings oí tbe Royal Iriscb
^
ADQUISICIONES DB LA ACADEMIA. 73
Academy. Third seríes. Volunie iv. No. 2-8. April- Jaly, 1897.
Dublin, 1897.
Beal Academia de Ciencias de Munich. Sitzungsberichie der phüoso-
pbisch-philologÍEchen und der historiscben Classe der k. b. Aka-
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Desvestirse, Pasatiempo lexicográfico. 1895.— 1 vol.
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■4
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A histórico pasado t risueño porrenír. 1891. — 3 rola.
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Los catalanes en la defensa de Buenos Aires. 1893 — 1 vol.
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mta recentioraquo acta reTerendiasimi Patris Fr. Andreae Friih-
rlh ejuadem Ordinia Ua^alrí generalia Inaan edita. Volnmen
■tinm. Anno T. Fascicnlus quintas. Romee. Tjpis Vaticnnis. Sep-
nbri MDCGOXGTII.
io Storíco Lombardo. Giomale delU Socielá Storica Lombarda.
rie terza. Anno xxiv. Fascicoloa xiv-x», 30 GiugnoSO Settem-
B J897. Milano.
> Católico. £«M<íaliislórÍCB, cientificR y literaria. Año II. Vol. ii.
Ima. 18 y 19 dnplic&doa, 20 y 21. Jnnio* Noviembre 1897. Bar-
ona.
o delU R. Societík Romana di Btoria Patria. Vol. xx. Fasci-
los i-ii. Boma, 1897.
no delle pnblicazioDÍ ítaJíane ricevute per diritto di Stampa.
■ 276-283; 30 Oiugno 15 Ottobre; 285, 286; 15, 30 Tíoverabr»
97. Pirenee.
illa Caítclica. Anno quaranteeimottavo. Serie xri. Vol. xi. Qna-
moa 1123-1131; 3 y 17 Lnglio, 7 Agosto; 1133-llÜG; Seltem-
)-Ottobre. Vol. xii; Quaderiios 1137-1139, Novembre-Dicem-
i 1897. Roma.
Arekivio Véneto. PiibblicaEÍone periódica della B. Deputaüione
meta di Storía patria. Tomo xni. Porte ii. Anno tu, N.° 26.
mo XIV. Porte i. N." 27. Venezia, 1897.
Saleaiano. Publicación mensual. Año xii. N.°' 7-12; Agoato-
ciembre 1897. Tarín (lUüa).
Reale di Napoli. Rendiconto delle tomate e dei larori dell' Ac-
temía di Arcbeologia, Lettere e Belle Arii. Naova serie. Anno xi.
nnaio-Moggio 1897, Napoli.
ADQUISICIONES DE LA ACADEMIA. 85
Eivista di Storia antica e scienze affioi. Anno ii. Fase. 8, 4. Spogli di
pubblicazioni períodicbe. Qíagno-Settembre 1897. Messina.
Itivista 8torica Italiana. Pabblicazione bimestrale. Anno xit. Yol. ii.
Fase. 4. Lnglio-Agosto 1897. Torino.
O Árcheologo Portugués. Vol. iii, n°« 1-6, Janeiro- Junbo 1897. Lis-
boa: Imprensa Nacional.
O Instituto. Revista scientifíca e litteraria. Volume xliv, n^ iv-viii,
Abril- Agosto mdccoxoyii. Goimbra: Imprensa da Universidade.
Revista de Guimarfies. Volume xiy, n®» 2 e 8, Abril e Julho, 1897.
Porto. .
Archivo do Distrito Federal. Revista de documentos para a historia da
Cidade do Rio de Janeiro. 4** anno, Julho-Novembro 1897. Rio de
Janeiro.
Boletín mensual de Estadística municipal de la ciudad de Buenos-
Aires. Año xi, números 4-6, Abril* Junio; números 879, Agosto
y Septiembre de 1897.
Documentos interesantes acerca de la secularización y amovilidad de
los curas regulares de Filipinas. Madrid, 1897.
Boletín bibliográfico del movimiento mensual de las obras antiguas y
modernas de la librería de la viuda de Rico. Año ix, números 6-10,
Junio-Octubre de 1897. Madrid.
Gaceta Mercantil. Órgano de la Cámara de Comercio de Ouadalajara.
Tomo IX, núm. 22, sábado 20 de Noviembre de 1897, Guada-
lajara.
La Torre de Cenicero. Folleto conmemorativo á los héroes de Ceni-
cero. Cenicero 27 Octubre 1897.
La Semana Católica^ de Barcelona. Año ix, números 402-425, Juh'o -
Diciembre de 1897; los números 404 al 410 triplicados. Barcelona.
Arte livre. Revista semanal d'arte é litteratura. Anno i, serie 1*, n^ 20,
Braga, 14 de Novembro de 1897.
Catalogo da Livraria de José María Nepomuceno. Livros rarísimos.
Exemplares únicos. Catalogo n.^ 46. Leilao n.^ 24. Lisboa, 1897.
La Medicina internacional. Periódico mensual. Año iv, n^ 2, Avril
1896. París.
Catalogue mensuel de livres anciens et modernes en tons genres en
vente á la librairie Henri Delaro<jue8. París, n^ 155 triplicado
y 157, Juillet et Décembre 1897.
boletín dk la «bal acadbuia db la historia.
■gne de la líbraírie BIériot. HenrJ Gaatier, SncceaBenr, 55 qaa>
es GrAod-AugnstiiiB á París. JaUTÍer.
igu» oí Choice, üeefa), &. CnríonB Books, bj A. RDEaell Sniitb.
r 1, Jnly 1897. Loodon, W.
ig«e, a° 87. Líbrame H. Weltor. París.
ue interoatioiíale des Archíret, 1895-96. Paria: H. Welter, édi-
tnr, 1897.
% Política e Letteraría. Anno primo, Tolnme i, fascicolo ii, 16 Nn-
etnbre 1897. Roma: Stabilimento tipográfico delta Tribana, 1 897.
/y Bnlletin of Books added to tbe Pnblic Library of the cit; of
oBton. Vol. II, n" 7-8, JnlyAngnflt, 1897. Boston.
■s Augusti. Accednot qnator poemata laadata. Amsterloda-
li, 1897.
VítMrhets Hislúire och Antiqvitets Akademiene. Míoadablad.
nnnari-Maro, 1893. Stokholm, 1896.
\ielU Numitmalique. 2" année, n* i, 1"" Octobre 1897. Bro-
elles.
tlitch-literariteher Uonastsbericht über nene Masikalíen, mnsi-
¡klische Scbríften nnd Abbíldungen. N° 9, Beptember 1897.
alnii: Hittoryczny. Organ Towarzystwa Historycsnego. Rocz-
ik XI, zeasjt ir, 1897. "We Lwow¡«,
g Dver den Toestand der Eoninklijke Blbliolheek Íq het Jaar,.
S96. '8. Qrarenhage, Algemeene Landsdrakkery, 1897.
la aotiquaria Angelo Namias E. C. Catalogo, n° SU. Hode-
1, 1897.
xa Jarmactutiea. Revista menanal del Gírenlo Farmacéutico Ar-
enttno. Año i, números 8-5, 1.' de Septiembre -1." de No*iembr»
s 1897. Bnenoi-Air«8.
licB Major de Centro- América (Estado de Hondnras). ím Qa~
rta. Periódico oficial del Estado de Honduras. AQo -xtli, serie 153,.
im. 1.524. Tegncigalpa, 29 de Octobre de 1897.
Twentad Sondureña. Revista menanal. Órgano de la Sociedad
ien tífico- Literaria del mismo nombre. Tomo t, núm. 12. Tegaoii
upa, 1897.
ÍDSenm of Science and Art, Department of Archaeolog; anit
alaeontology. Univereity of FéDsylTUiia. BvlUtin, n° 1, May,
i97. PLiladelphia.
1
ADQUISICIONES DE LA ACADEMIA. 87
Bévista de Instrncción primaria. Pablicación oficial. Año xi, números
10 7 11, Junio y Jnlio; año xii, números 1 y 2, Septiembre y
Octubre de 1897. Santiago de Chile.
ADQUIRIDOS POR SUSCRIPCIÓN Y COMPRA.
Inventario judicial de papeles tocantes á la Encomienda de Gasas de
Toledo en el orden militar de Calatrava, para el Sr. Comendador
actual de ella D. Francisco Snárez Valdés, Rexídor perpetuo en
Vaneo de Cavalleros de la Imperial Ciudad de Toledo y Capitán
de Granaderos del Regimiento Provincial de Avila. Toledo, á 29
de Diciembre de 1777. Manuscrito legalizado.
Boletín de la Librería (publicación mensual). Obras antiguas y moder-
nas. Año xxiVy núm 12, Junio; año xxv, números 1-5, Julio-No-
viembre de 1897. Madrid. Librería de M. Murillo.
l'he Imperial and Asiatic Qnarterly Review and Oriental and Colonial
Record. Third Series. Vol. iv, n°» 7 et 8, July et October, 1897.
Pnbliahera: Oriental University Institute, Woking.
Supple'ment aux acta Sanctorum. Pliegos 60 á 63, con las planchas
XXII y xxiii.
// Códice Atlántico di Leonardo da Vinci. Fascicolo xi^ tav. gdi-opzl.
Ubrico HoepH. Milano, mdcoolxxxvii. -
VARIEDADES.
1.
TARRAGONA. RECOBRO DE UNA LÁPIDA.
Casi á los primeros golpes de pico que se han dado en el des-
monte de unos terrenos adquiridos por el Ayuntamiento para
formar la plaza del Progreso, en el ensanche de esta ciudad, se
ha mostrado una lápida romana, ya conocida en pasados siglos
y perdida después como otras muchas que paulatinamente van
apareciendo.
Fué ya publicada por Finestres, Albiñana y algún otro histo-
riador; pero cayendo, al hacer la copia, en errores y omisiones.
Es de piedra gris, con cornisamento tosco» y lleva el epígrafe en
siete lineas. Altura, 0,73 m.; ancho, 0,47 m.; grueso, 0,30 m;
Letras incorrectas del siglo iii, altas 0,032 m., anchas 0,020 m.;
puntos triangulares.
D • M
FABIAE • MARIAE • QVAE • VIXIT
ANN • XXXniI • M • VIH • FAB • NiN
RVLA-MATKR-FAB-PARILIS- FRA
TER • ET • LVPVS • MARITVS
CONIVGI • PIENTISSIM / i i
B • M • PEC
TARRAGONA. RECOBRO OE UNA LÁPIDA. 89
D(i8) Mfanibiís) Fabiae Mariae, quae vixit annfos) XXXIIII m(en8esj
VIH. Fábfta) Maurvla mater, Fab(iu8) Parilis frater et Lupus maritua
eoniugi pienti88im[ae] b(ene) m(erenti)fecferuntj.
A Fabia María, que yítíó 84 afios y 8 meses. Fabia Máurula, sa madre,
Fabio Parilis, su hermano, y Lapo, su marido, hicieron (esta sepultara) á
la consorte piadosísima, por merecerlo bien.
Finestres, primero que la dio á luz, cometió al publicarla va-
rias equivocaciones: suprimió M • VIH (líuea 3.'); leyó MA-
RVLLA (líneas 3.* y 4.'), y escribió F sola en vez de FEG (línea
última).
Esta ara estaba usada como sillar de un trozo de muralla per-
teneciente á un fortín, y ha sido donada al Museo por el Ayun-
tamiento, como todo lo que se encuentra de carácter arqueológico
en terrenos de esta Corporación.
Hübner buscó esta lápida (4362) inútilmente. Al decir periit
entendió que, si bien se había extraviado como tantas otras, no
la daba por absolutamente perdida sin esperanza de recobro.
Tarragona, 12 de Enero de 1898.
Anobl del Arco,
Correspondiente.
11.
U SINAGOGA DE ZARAGOZA.
Las décadas del Colegio de la Compañía. — Este manuscrito del
P. Miguel Muniesa se dividía en cuatro tomos.
El I.»'' tomo, desde el año 1530 al 1600.
E12.^ desde el 1600all650.
El 3. •, desde el 1650 al 1700.
El 4.^ desde el 1700 al 1725.
TIN DB LA REAL ACADEMIA DB LA HlSTOñlA.
conocido el 3.°, que poseen los PP. de Zaragoza,
iparecido los tres restantes.
I lomo 3,' (I) indica dicho P. Uuníesa que la anti-
se adquirió para ensanchar el ediñcio, y en su solar
la actual iglesia. Describe el local tal como sa ha-
procederse á su derribo, de tres naves, con su piil-
Bsta fuente descriptiva ha de añadirse á la que se
en el tomo xviii', pág. 83 del Boletín, sacada de la
iástica Cesarauguslaaa por D. Diego de Espés (2).
lales construcciones no he hallado vestigios de la
sinagoga.
iloiembre de 1801.
El Marqués de MON^^tLuu,
Corres po odien le.
Gotro punto da vista hÍBtAr[co en el tomo xviu del Boletín, pági-
trt como templo de tres luco^ot (naves), aunque peq a eli*B, coa bus
de loB lados sigo bajas, Is de:l) medio mee alta; y la techumbre con
«on unos morleretea dorados. Al cabo, hacia mediodía, habla ud
, labrado de labores mosaicas: al septeatrláa babía un caudelaro
>□ Biele candeleros; y eadma ud púlpilo pequeBo para hacer bub
inlaa. Tenia d los dos lados aela puertas pequeñas, por donde de-
nagoga, 6 para otras eeremontas de que aquel puebla abundaba; y
uertagraude. Bu lo alto de las paredes, úúoade' hacían asienta las
I el ámbito de la sinagoga, por la parte interior, habla unas letras
B y azulee, hebraicas; que debía de ser toda aquella ínecripcIAa
)avld, 6 lugar de algún profeta.»
NOTICIAS
En la sesióQ de 17 de Diciembre del pasado aúo presentó á la
Academia, su individuo de número D. Manuel Danvila, el
t ;mo xzzv del Memorial histórico español^ que es el primero de la
Historia critica y documentada de las Comunidades de Castilla.
fislá dedicada «A la memoria del Excmo. Sr. D. Antonio Cánovas
del Castillo». Comienza el libro por un estudio razonado y crítico
de las Fuentes bibliográficas. Sigue la lista de las Obras y manus-
critos consultados. Extiéndese luego en Consideraciones generales
sobre el importantísimo tema de la obra. En la Introducción exami-
na detenidamente la situación de España desde la muerte de la rei-
na Católica doña Isabel, las causas alegadas para justificar el al-
zamiento de los Comuneros; la educación extranjera que recibió
D. Carlos, el Gobierno del Cardenal Cisneros, y el origen de las
Comunidades, concluyendo esta parte del libro con el Resumen
do las causas del movimiento de las Comunidades y el juicio de
este alzamiento. Comienza en la pág. 233 la Historia critica y do-
cumentada, á partir del mes de Enero de 1520, resumiendo y con-
densando el autor con suma habilidad y notable acierto la esencia
del tesoro documental que le ha servido de base para su magna
einpresa. De los 7.500 documentos que con admirable coustancifi^
y exquisita habilidad ha logrado reunir, clasificar y extractar el
Sr. Danvila, corresponden 3.820 á la Colección que sobre este
mismo asunto había formado el Sr. D. Atanasio Tomillo, inteli-
gente y laborioso oficial, que fué durante muchos años, del Ar-
chivo general de Simancas, y que con noble desprendimiento ha
cedido al Sr. Dainvila; los demás son fruto exclusivo de la inves-
tigación de este docto académico, que recibió con este motivo uná-
nimes aplausos de sus compañeros. Mes por mes, va exponiendo
92 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA OB LA HISTORIA.
el curso, desarrollo y vicisitudes del alzamiento, interpolando en
el texto aquellos documentos que por su excepcional y extraordi-
naria importancia merecen ser conocidos íntegramente. El tomo
llega hasta ñn de Agosto de 1520. Es probable que la obra com-
plela conste, cuando menos, de siete voliimenes. Dada la caracte-
rística actividad del Sr. Danvila, pronto los veremos terminados
y esclarecida con ellos de una manera concluyente y definitiva la
historia de aquel famosísimo movimiento político y social, que
tan poderosamente influyó en la suerte de nuestra patria, y tan
diversa y opuestamente juzgado, por falta de verídicos datos, por
escritores nacionales y extranjeros.
Hé aquí una ligera reseña del contenido de los tomos de que
constará esta obra:
Tomo L Comprende lá Introducción y 46 documentos ín-
tegros.
Tomo II. Comprenderá desde 1.^ de Septiembre de 1520 á fin
de Diciembre, con 255 documentos.
Tomo 111. Desde !.• de Enero de 1521 á fin de Abril.— 198 do-
cumentos.
Tomo IV. Desde 1.° de Mayo á ñu de Diciembre.— 209 docu-
mentos.
Tomo V. Desde I.* de Enero de 1522 á fin de Diciembre.— 55
documentos.
Tomo VI. Desde 1." de Enero de 1523 á fin de Diciembre. — 45
documentos^ y además 11 del año 1524; 11 de 1525;
5 de 1526 y 15 de años posteriores al de 1526.
De suerte que se publicarán entre todos más de 812
documentos íntegros.
Tomo Vil y último. El numeroso índice de nombres propios. —
250 autógrafos de los principales personajes de la
época. — Un mapa gráfico del progreso del movimien-
to de las Comunidades. — Cuatro mapas de las prin-
cipales jornadas de los ejércitos comunero y real. —
Y varias vistas panorámicas délos principales luga-
res donde se desarrollaron los sucesbs.
NOTICIAS. 93
A la petición hecha por el Secretario do la Sociedad America-
nista de París, con el objeto de obtener noticias necrológicas de
D. Justo Zaragoza, individuo electo que fué de nuestra Acade-
mia, ésta correspondió, designando al efecto al Sr. D. Juan Cata-
lina García, académico de numero.
La riquísima colección de (Ajetos arqueológicos y prehistóri-
cos, algunos de oro y otros de gran precio por su rareza, que
poseía el difunto académico Sr. D. Pascual de Gayangos, ha sido
regalada por su distinguida familia al Museo de la' Academia,
en el cual, ocupando sitio separado, perpetuará la memoria de
tan eminente sabio é ilustre cultivador de la ciencia histórica.
Inventario de loa objetos recogidos en el Museo arqueológico de la Comi-
sián provincial de monumentos de Badajoz. Sácalo á luz D. Tomás Romero
de Castilla, seeretario de dicha Corporación. £n 4.^, páginas 240. Bada^
joz, 1896.
Inventario de las monedas coleccionadas en el Museo de la Comisión de
monumentos de esta provincia por el mismo autor, en 4.^ páginas 241-464.
Badajoz, 1897.
Terminada simultáueamente la edición de ambos inventarios,
el Sr. Romero de Castilla, antiguo y muy benemérito correspon-
diente de nuestra Academia , le ha dedicado el primer ejemplar
impreso de tan interesante trabajo. En el prólogo hace sucinta
exposición de las causas que han impedido y de las que han favo-
recido el sostén y auge del Museo. Pasma ver el resultado, al que
ha llegado la Comisión , con la mezquina subvención oñcial de
qae ha dispuesto. Grande es la riqueza prehistórica, que llena
muchas páginas del primer inventario; y considerable sería la de
las virias de plata y de oro célticas y las estatuas de bronce, si
mejores postores no las hubiesen adquirido; ni falta la celeste,
porque (1) «también fué recogido por la Comisión de Monumen-
(1) Páginas 224 y 225.
BOLETÍN DB LA REAL AGADEUIA DE LA HISTORIA.
y se guarda en el Musco un meteorito de los d09 que ^lyeroii
érmiiio de Gnarefta de esta provincia el 20 de Julio de 1892.
peso, cuando fué recogido en el Museo, era de 7,200 gcamoE.
a mandar ejemplares á los sefiores Vilaoova, Catedrático de
Iríd, Calderón que lo es de Serilla, y D. Enrique Iglesias de
: Instituto, con el Ün de que hicieran los aaálisis qiiimico y
■ográflco de él, y otro al gabinete de Historia Natural del
título, se separaron varios fragmentos, que lo fueron A mar-
I, por no ser suñcientes al efecto la lima ni el cincel; esto oca-
ló el que saltaran otros pequeños fragmentos, quedando redu-
1 el peso del aerolito á 6,210 gramos. ■
le los epígrafes romaaos, ya reseñados por Hübner y conser-
os en el Museo, hace alarde el Sr. Romero de Castilla, dete-
ndose especialmente en Ajar la lectura (I) del que en la colec-
1 del sabio doctor alemán lleva el ntím. 5,357: Dfis) M(ani -
) sfacrum). \ LfuciuaJ C(ornelius) Nicon | annforum) LII \
'.) s(iim) est. Sfit) t(ibij t(errn} ¡(eeia). \ L(-ucÍus) C(orneHus)
atus 1 [Con]trih(iiteníiaJ m(erenti) p(omit). Fué donado al
seo este cipo en 1869 por D. José Santamaría, vecino de Bur-
Ilos, de cuyo lugar parece que fué, habiendo estado hasta su
islación A Badajoz en la finca del donante, llamada Grano de
(2). El suplemento geográfico se prueba tanto más, cuanto
: á Zafra, poco distante de Burguillos, se reduce la ciudad Can-
uta lulia (3). Más interesante, por no estar comprendido en la
íña de Hübner, os un cipo de granito (alto, 0,86; ancho, 0,44;
eso, 0,26), que fué regalado al Museo por el senador D. Ma-
;l Albarrán; el cual lo tenía eo su dehesa la Encomienda,
tro del término de la ciudad de Badajoz, donde hay vestigios
:^lzada romana y otras piedras labradas de granito. Léese en
: G(aius) lulius \ Fronto | Vitulae | b(ene) m(erenli) d(e)
)J a(ram). ^ juicio del Sr. Romero de Castilla (4), la ültlm»
a de la inscripción es dudosa; aunque bien pudo ser, y ao
PSg. 57.
BoletIn, t
Pág.íffl.
NOTICIAS. 95
sin elegancia epigráfica de dicción , sobreentendiéndose el verbo
p(osuitJ.
A la noticia que dimos en el número anterior sobre el acuerdo
ya establecido por la Academia de que los retratos de sus Direc-
tores ya fallecidos se coloquen en el gran salón de sesiones pú^
blicas y de que en su consecuencia se acordase proveer del mejor
modo posible á la adquisición de un retrato hecho de mano
maestra del Sr. Cánovas del Castillo, debemos ahora añadir la
relativa al cumplimiento de este grato deber, en el cual tomó la
iniciativa el Sr. Gómez de Arteche, individuo de número. El
Sr. Director, en la sesión del 7 de Enero, leyóla siguiente comu-
nicación que le había sido dirigida por la viuda del ilustre finado.
«Mi estimado amigo: Habiéndome notificado D. Pedro de Ma-
drazo el acuerdo que, por unanimidad, tomó la Academia de la
Historia de colocar en la galería de retratos de los que han sido
sus Directores, el de Antonio, acuerdo que agradezco sobrema-
nera, deseo corresponder á esa atención ofreciendo á tan docta
Academia el retrato que poseo hecho por Casado del Alisal, que
es, sin duda alguna, uno de los mejores. Al hacer esta donación,
considero también con que así cumplo la voluntad de mi esposo,
que érame conocida. Espero se sirva usted decirme si fa Acade-
mia acepta mi oferta. Queda de usted afectísima amiga, Joaquina
OsüíA, viuda de Cánovas del Castillo. — Madrid, 7 de Enero 1898.»
El retrato, tan generosamente ofrecido, fué por la Academia
aceptado con profundo agradecimiento. Ocupará el distinguido
puesto que le corresponde en la sesión solemne que ha de cele-
brarse este año en honor del Sr. Cánovas del Castillo; cuyo elo-
gio^ digno del que fué su protector y Director, ha encargado la
Academia á su individuo de número el Sr. Menéndez y Pelayo.
Ha sido nombrado académico honorario el Sr. Hartwig De-
renbourg, antiguo correspondiente extranjero en París, en aten-
ción á los eminentes servicios que ha prestado á la Historia de
España, formando el Catálogo de los manuscritos árabes del Es-
96 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
coriaí é ilustrandOi bajo otros conceptos, el período de la España
musulmana.
En la misma sesión fue leída una comunicación de los señores
Presidente y Vocal Secretario de la Comisión de Monumentos de
las Baleares, participando el fallecimiento del Sr. D. Bartolomé
Muntaner, Vicepresidente que era de la misma y digno colabo-
rador del inolvidable Sr. Quadrado.
Tres obras han sido presentadas y admitidas al concurso del
premio fundado por el Sr. Duque de Loubat, que reúnen las con-
diciones de estar impresas -en castellano y tratar de asuntos his-
tóricos ó geográficos de América. Trece han optado al premio que
fundó D. Fermín Caballero. La Academia acordó que sobre ellas
dictaminen las comisiones nombradas al efecto.
En el Anuario correspondiente al curso actual de 1897 á 1898,
y que está en vísperas de salir á luz, se advertirán las modifica-
ciones que en el personal de las Comisiones se han introducido
á propuesta del Sr. Director y por acuerdo de la Academia.
En la sesión del 21 del corriente fueron votados para académi-
cos de número el Excmo. Sr. D. Enrique de Aguilera y Gamboa,
Marqués de Cerralbo y de Almarza, en la vacante del excelentí-
simo Sr. Marqués de Molins, para la que fué electo el excelentí-
simo Sr. D. Justo Zaragoza, quien no tomó posesión de ella; el
Excmo. Sr. D. Francisco Rafael de Uhagón, en la del Excelentí-
simo Sr. Marqués de la Fuensanta del Valle; el Sr. D.Vicente
Vignau y Ballester, en la del Excmo. Sr. D. Antonio Cánovas
del Castillo; el Sr. D. Rafael Torres Campos, en la del Excelen-
tísimo Sr. D. Luís Vidart; y el Excmo. Sr. D. Francisco Silvela,
en la del Excmo. Sr. D. Pascual de Gayangos.
F. F.— A. R. V.
BOLETÍN
DB LA
'W
^í
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
« •• '■ ■ ■
TOMO XXXII.
Febrero, 1898.
CUADERNO II.
INFORMES.
I.
TOMO III DE LA TEQUILA DE ABEN ALABAR 'Sü contenido).
En Mayo de 1896 tuve el honor de leer á la Academia una
'«orta noticia, dando cuenta de haberme sido remitido desde el
<lairo un códice antiguo, que contenía él tomo iii de la Tecmila
■de Aben Alabar, y que me había sido prestado por el generoso
bibliófilo egipcio Coliman Pacha Abaza por mediación del corres-
pondiente extranjero, el distinguido hispanófilo Ahmed Zekí.
Autorizados por el propietario, de acuerdo con mi amigo el
Sr. D. Julián Ribera, sacó éste excelentes fotografías de los 125
folios últimos, que contienen la parte de la Tecmila que sólo
había sido publicada por el extracto de la Biblioteca de Argel;
tirados sólo dos ejemplares, uno para el Sr. Ribera y otro para
raí, por si algún día podíamos proceder á la publicación, para la
•Cual estábamos autorizados por su excelencia Qolimán Pacha
Abaza, no habiendo sido posible hacerlo hasta hoy, y por si no
llega el caso de poderlo publicar, he creído que no debía pasar
más tiempo sin estudiarlo con algún detenimiento para aprove-
-char sus datos, al menos en lo que puede interesar á la historia
general de España y á nuestras aficiones particulares: al efecto,
-al estudiarlo, me decidí á hacer papeletas consignando todos los
TOMO XXXII.
98 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
hechos de alguna importancia histórica, anotando también Ios-
nombres de los personajes biografiados, para después de puestos-
por orden alfabético, poder averiguar con relativa facilidad, qué
biografías estaban incluidas en el extracto ó compendio de la Bi-
blioteca de Argel, publicado en el tomo vi de nuestra Bihliotheca
Arahico-hispana^ y cuáles eran completamente nuevas.
El número de biografías contenidas en el códice en la parte
correspondiente al tomo iii, es de 1.028, salvo error, y el de la»
compendiadas por el autor anónimo, llega sólo á 333, números
de 1.797 á 2.129 de nuestra edición en el tomo vi de la Bihliothecct
Arábico-hispana; no se crea, sin embargo, que las 695 biografías
restantes se refieren á personajes desconocidos antes por otros-
testimonios, si bien resulta que la mayor parte no figuran, al
menos con los mismos nombres, en las numerosas papeletas que
tenemos hechas, no sólo de los 8 volúmenes de biografías publi-
cados por nosotros, sino también de otros libros, inéditos algu-
nos, impresos ó litografiados otros: en nuestras papeletas resul-
taban desconocidos 665 de los personajes biografiados por Aben
Alabar, figurando más de 40 de ellos como escritores de más ó
menos importancia, dando de otros ya conocidos, datos de im—
portancia que no figuran en nuestras notas.
Al dar cuenta del códice de Aben Alabar, indiqué, dado el
ligero estudio que de él había podido hacer, que al fin del mismo
faltaban algunos folios, pero que lo suponíamos completo en lo-
demás; por desgracia, hoy abrigamos la sospecha de que en el
códice faltan hojas al principio de lo contenido en el compendio
de Argel ó sea después de la pág. 70, pues resultan sólo cuatro-
personajes con el nombre >bLJI x^ y en el compendio figuran -
dos, ninguno de los cuales consta en el códice.
Sería hacer interminable este trabajo querer dar cuenta de-,
todo lo que hemos anotado en las papeletas correspondientes, y
que alguna vez podrá ser oportuno aprovechar para la historia^
literaria de los árabes españoles ó para la general de la domina-
ción árabe; aquí sólo nos permitiremos decir algo de historiado-
res árabes españoles, por ser punto que interesa más á esta Aca-
demia é indicar algunas de las noticias de mayor interés.
iü
TOMO III DE LA TECMILA DE ABEN ALABAR. %
Enlre las biografías nuevas están las de dos mujeres que, si
no son célebres en nuestra historia, quizá merecieran lugar im-
portante en nuestra bibliografía histórica, pues ambas escribieron
de historia.
Fathuna^ hija de Chafar ben Chafar, natural de Murcia, escri-
bió un libro ^**)jj'^I ^Li J acerca de las cantatrices? de Espa-
ña, obra escrita imitando el libro de Abu Alfarech el de Ispahán;
esta murciana debió de vivir en el siglo v de la hégira, según se
deduce del orden seguido por el autor, quien no da más detalles,
quizá por suponer muy conocido á su padre, que no podemos
identificar por llamarle solo Chafar ben Chafar.
Omalhina^ hija del cadí Abu Mohámed Abdelhac ben Galib ben
Atiya; en la biografía del padre, que incluyó el mismo Aben
Alabar en su Almochamy se hace mención de su hija, pero no se
dice que hubiera escrito un libro acerca de los sepulcros^ el cual
es probable que le diera derecho á figurar entre los autores de
historia, entro los cuales debe figurar su padre, ya que, según
Aben Aljatib, tomo iii, fol. 133 del códice de la Academia, escri-
bió dos libros, de los cuales el uno era un Catálogo de las tradi-
ciones (que había oído) y de sus maestros; muerto el padre en el
año 541, 42 ó 46, pues varían los autores, tenemos de un modo
indirecto el tiempo en que floreció su hija Omalhina; siendo de
Granada el padre de nuestra escritora, parece que debiéramos
suponer que lo era también su hija, si bien el no encontrarla
mencionada en Aben Aljatib, nos hace sospechar que quizá na-
ciera en Almería, de donde su padre fué cadí, nombrado por los
almorávides.
En la biografía de Ixrac la negrita, peritísima en la métrica,
se omitieron en el compendio dos cosas importantes para nos-
otros; la que ahora nos interesa, es la de que Abu Daud Quleimán
ben Nachah, á quien cita como fuente, escribió una Colección
acerca de las mujeres; de esta obra, que quizá fuera muy intere*
sante y nos diera noticias de la vida íntima de la mujer musul-
mana española, no encontramos noticia en otra parte; pues si
Aben Alabar cita muchas veces á este autor como fuente histó-
rica, probablemente se refiere á otra ú otras de las obras que es-
■^1
Ti»"
100 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
cribió, pero que no determinan Aben Pascual, Adabi, ni el mismo
Aben Alabar, que escribieron su biografía; sólo en Aben Jair
habíamos visto determinada alguna de sus obras históricas con
el título de L-^ (1).
De historiadores conocidos unos y citados por Wustenfeld y
omitidos otros y hemos anotado noticias de libros históricos no
mencionados antes; así de lea ben Ahmed Arrazi, además de las
dos obras que cita Dozy (2), se fija el título de otra que trataba de
los visires y del visirato y se da la fecha de su muerte, año 379,
que parece no era conocida.
De Abu Arrebia Quleimán ben Muza ben Q;ilim, historiador
valenciano muerto en el año 634, de quien Wustenfeld cita cua-
tro obras (3), Aben Alabar pone los nombres hasta de 23, los cua-
les constan también en su mayor parte en el tomo iii de la Ihata
de Aben Aljatib (manuscrito de la Academia, fol. 167); pero en el
historiador granadino los nombres de las obras están de tal modo
dudosos, que es difícil los leyera nadie con alguna seguridad de
haber acertado.
Dejando aparte indicaciones menos importantes respecto á
otros historiadores, digamos algo de lo que puede interesar á la
historia general de la España musulmana.
De lea ben Abdahl Atawil, tronco quizá de la familia de los
Banu Atoel, reyes de Huesca, dice que estaba al frente del re-
parto del botín en Alandalus en tiempo de Muza ben Nosair; un
indicio más de que la partición del botín era uno de los estímu-
los mas poderosos de la guerra.
Pocas son las poblaciones de las cuales sepamos cómo cayeron
en poder de los árabes; por Adabí sabíamos los detalles de la ca-
pitulación ó pacto de Orihuela; por Aben Alfaradí se ha sabido
que Pamplona se entregó mediante capitulación, que probable-
mente sería igual á la anterior, aunque no sabemos cuándo acae-
ció, sino de un modo muy vago; Aben Alabar nos da noticia de
la capitulación de Huesca, cuyo documento se conservaba hacia
(1) Bibliotheea Arábico-hispana^ tomo ix, pá(?. }'28.
(2) Bayán-al-mogrib, páff. '23.
<3) l^s historiadores árabes, nú ni. 'i'ÍO.
TOMO III OB LA TBGMILA DE ABEN ALABAR. 101
principios del siglo iv de la hégira, y del cual constaba que la
ciudad de Huesca era tierra de capitulación ó pacto, no de fuerza;
la fecha aproximada de la existencia del documento resulta de
los anillos de la tradición que menciona el autor; la noticia se da
con motivo de la biografía de Abu Alhazam Farech ben Taurina,
natural de Huesca, cuyo padre leyó el documento.
En la biografía de Asma, hija de Gálib y mujer de Almanzor,
á pesar de estar incompleta por haberse extraviado el principio,
pues falla al menos algún folio, encontramos la fecha concreta
de la muerte de su padre Gálib, en batalla librada contra Alman-
zor, el 4 de moharrém del año 371.
Dozy (1) al estudiar la fecha de la muerte de Gálib para fijar
la de los acontecimientos inmediatamente posteriores, como son
una expedición á Galicia y la toma de Zamora y Simancas, creyó
que la fecha 4 de moharrén de 371 se refería á la expedición á
Galicia y que la muerte había tenido lugar poco antes; por este
texto de Aben Alabar, al tratar de la hija de Gálib, á quien Al-
manzor, para probarla, remitió la cabeza de su octogenario padre,
resulta que Dozy no apreció bien el texto, que trata de estos su-
cesos con mucha vaguedad; coa el nuevo texto, pero dando
muchos más detalles de la parte militar, está conforme una rela-
ción bastante detallada de Abéa Aljatib, que trata de esta se-
gunda campaña de Almanzor (2); la ilustración de este texto me-
recería un trabajo especial, pues se citan nombres de personajes
cristianos y poblaciones poco ó nada conocidas.
A continuación de la biografía de Asma, la hija de Gálib, está
la de Nitham, secretaria en el alcázar califal de Córdoba en tiem-
po de Hixém II, de la cual dice que redactó el documento en que
Hixém daba el pésame á Almudafar Abdelmélic por la muerte de
su padre Almanzor y se renovaba el nombramiento para el
mando; Almanzor murió en el mes de ramadán del año 392 en la
noche del 27, según el testimonio de Aben Aljatib, en la obra
que acabamos de citar, y la carta de pésame era del mes siguien-
(1) RecAereheSj sesrunda edición, tomo i, pá?. \9r2.—ffisMre des musnlmans íTff»-
pagns^ tomo xii, págr. 190.
(2) ManusrriU) árabe de la Academia^ núm. 87, folios 168 y 169.
102 boletín ue la ubal acaükmia uk la historia.
te, según constaba en Abón Jayán, de donde dice Aben Alabar
que tomó la noticia.
De los principios de los reinos de Taifas tenemos pocos datos,
y por eso son más de apreciar los que con cualquier motivo nos
suministran los autores no estudiados hasta ahora; con motivo
de la biografía de Walid ben Mohámad ben Hamdun, conocido
por Aben Madux, natural de Orihuela y secretario que había
sido en Córdoba del intruso Mohamad Almehdí, dice el autor
que por efecto de la guerra civil salió do Córdoba, y habiendo
vagado por Alandalus, escribió en el año 406 un libro en Zara*
goza, de donde Mondir ben Jahya el Tochibí le envió á Qulei-
man Almostain con el encargo de prestarle obediencia á nombre
de Zaragoza; no resulta claro si la embajada fué antes ó después
del año 306; de todos modos, tenemos una prueba más de haber
sido reconocido ^luleimán por Zaragoza y por su verdadero rey
Mondir, de cuya adhesión fió demasiado Mohamad, hijo de Qu-
leimán, y reconocido príncipe heredero, quien habiéndose aco-
gido en Zaragoza al ser tomada Córdoba por los Hamudíes y ser
muertos su padre y abuelo, fué muerto de orden de Mondir ben
Jahya (1).
Añade el autor, refiriéndose á Aben Hayan en las noticias de
Mondir ben Jahya, señor de Zaragoza, que tuvo varios catibes,
-entre ellos á este Aben Alabas ben Madux, Aben Azrac y Aben
Wachib, y que en su gran historia copia varias risalas del Walid
ben Mohámad ben Madux.
Por esta noticia del nombramiento de catibes, tenemos una
prueba indirecta de que ya por estos años Mondir se daba aires
-de rey más ó menos independiente, aunque después le vemos
formando parte de la coalición contra los Hamudíes para restau-
rar el trono de los Omeyas (2).
Hemos dicho antes que en ia biografía de Ixrac la negrita se
(1) Dozy, Jiecherehes, 2* édll., p. "234 y sig-uientes.
[2) Eq el tomo xi del Museo espaüol de antiglíedades publicamos como del año 103 y
<)e Mondir, una moneda que, en realidad, debe atribuirse á su nieto Mondir II. Aun-
que boy no tuviéramos otros ejemplares mejor conservados, las acertadas observa-
ciones del Sr. D. Antonio Vives respecto k la progresiva degradación de la ley del
oro y de la plata en este período, no dejarían lugar á duda.
TOMO Ifl DE LA TEGMILA DB ABEN ALABAR. 103
*
tiabían omitido en el compendio las dos cosas para nosotros más
importantes; era la una, la indicación de la obra histórica de
Abu Daud el Mocrí acerca de las mujeres; la segunda se reñere
•á las relaciones de parentesco de los reyes de Denia y Valencia.
La negrita Ixrac, cliente ó esclava de Abu Almotarrif Abde-
iThámen ben Galbun de Córdoba, de quien aprendió la lengua
árabe durante su estancia en ella, habitó después en Valencia,
donde parece fué discípulo suyo Abu Daud el Mocrí, quien dice
de ella que murió en Denia al servicio de la ceida (Sultana), hija
de Muchehid, es decir de Asma, mujer de Almanzor Abu Alhacan
Abdelaziz, rey de Valencia; no dice la fecha de la muerte de
Ixrac, sólo sí que fué después de la de su señor Abu Almotarif,
que había muerto en Valencia en el año 443; todas estas noticias,
dice el autor que las toma de la Colección de Abu Daud acerca
•de las mujeres.
Como todo lo que se refiere á la percepción de impuestos du-
rante la dominación musulmana tiene importancia, por lo
mismo que sabemos muy poco, es curiosa la noticia de una con-
4roversia habida en el palacio alcázar de Córdoba en el año 485
-en presencia del emir almoravide Abu Moharaad Qir ben Abu
Bequer, acerca de si de los higos debía pagarse el azaque (limos-
na legal del diezmo); con este motivo escribió una Consulta legal
iJL*^ C^^dun ben Macud de Niebla (pág. 233).
Entre los episodios del sitio y toma de Zaragoza por Alfonso
-el Batallador, hay uno, cuya relación, tal como la dan nuestros
autores aragoneses, parecía poco aceptable, de modo que escrito-
res modernos y aun antiguos lo pasaron por alto, y en verdad,
nosotros nos inclinábamos á suponerlo una tergiversación de
nuestros cronistas, por no haber encontrado indicación alguna
-en los autores árabes; nos referimos á la llegada á tres leguas de
taragoza de un numeroso ejército mandado por el emir Temim,
hermano de Alí Amir Almuminin, el cual iba con propósito de
hacer levantar el sitio, ejército que se retiró, según nuestros
-autores, porque no se creyó Temim con fuerzas suficientes para
resistir el ímpetu de los soldados de Alfonso; las noticias de
nuestros autores son muy vagas, así que Zurita dice: «Como
•quiera que sea, hallamos en muy cierta relación de este tiempo,
104 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
que vino á este socorro, ora fuese de España ó de fuera, un rey-
moro, llamado Temiji, y éste juntó tan poderoso ejército, que
venía con ánimo de dar la batalla y asentó su real en la ribera,
de la Huerba á tres leguas de la ciudad, en punto muy aventaja-
do, junto al lugar que llamaban desde tiempos antiguos María...
Mas reconociendo que el ejército de los christianos era grande y
el suyo no era igual para resistirle, pasados algunos días levantó
de noche su real y volvióse por el camino por donde había ve*
nido (1).»
Esto, que parecía tan poco probable, pues dadas las condiciones
en que estaban los almorávides pudieron reunir un ejército muy
considerable, resulta comprobado por el testimonio de Aben Ala-
bar, quien en la biografía de Abu Alhacan Alí ben Macud ben Isam
el Jaulani, dice, «éste salió en compañía del predicador Abu Zaid
ben Montiel al ser sitiada Zaragoza, presentándose al emir Abu
Tahir Temim ben Yucuf ben Texufín, á quien en presencia de
Abu Almoamar Accaib ben Garun, hablaron de parte de la gente
de Zaragoza de los preparativos del enemigo para el combate;
asustóse Temim con esta noticia y se retiró con los ejércitos,
siendo esto la causa del éxito de los cristianos, hasta que se apo-
deraron de la ciudad» (pág. 114). Como explicación de un hecho
tan poco verosímil, basta indicar que el jefe de este ejército, que,,
sin duda, seria numeroso, es el mismo que años antes fué héroe
por fuerza en la memorable batalla de Uciés, de donde, según el
testimonio de los autores árabes, quiso retirarse rehusando acep-
tar el combate, ál que le obligaron sus generales, de modo que
no es de extrañar que se retirase de Zaragoza si tuvo noticia de
que Alfonso el Batallador se preparaba á salirle al encuentro; la
fecha de esta vergonzosa retirada no consta en Aben Alabar, y
podemos admitir la consignada en la tradición de que se biza
eco Zurita, que la supone poco anterior á la rendición de la
ciudad.
Se ha indicado antes la importancia que tiene el fijarse en las^
noticias que se refieren á la percepción de tributos, por ser mate»
(1) Zurita: Anales^ tomo i, fol. 42 y.
TOMO lll DE LA TBGMILA DE ABEN ALABAR. 10»
ria poco conocida, como casi todo lo que se reñere á la adminis-
tración; en este concepto, encontramos una indicación respecto á
redención de cautivos, que merece consignarse; varias vece&
hemos encontrado indicaciones de redención de cautivos llevada
á cabo por particulares como acto de religión; tratando de ua
conñdente del gran general almoravide, el héroe de la batalla de
Fraga, Abu Zacaría Jahya ben Alí ben Gañía, walí de Valencia
hasta el año 537, en que fué trasladado á Córdoba, dice que con-
fió á Alí ben Abderráhmen el Bachiti, en el Oriente de Aianda-
lus, la inspección ó cuidado de los prisioneros de los musulma-
nes y su rescate (pág. 122).
Para fijar la fecha de la muerte de los personajes biografiados^
Aben Alabar, como los demás autores de Diccionarios biográfi-
cos, indica las fechas de muchas batallas entre moros y cristia-
nos, tomas de ciudades y alborotos ó sediciones habidos en ellas,
todos los cuales hemos ido anotando en 78 papeletas, de ellas 30
con datos nuevos, que consignaríamos aquí, si no temiéramos
hacer pesado este trabajo, al que ni aun con las noticias de mayor
importancia confiamos haber sabido dar alguna amenidad, bien
que nuestro propósito es sólo probar una vez más la importancia
que tiene el que se conozcan y publiquen nuevos textos, pues.
casi todos contienen datos nuevos., que contribuyen al esclareci-
miento de algún punto histórico, que nadie había podido aclarar^
porque en historia nada puede sustituir á los datos concretos.
Madrid, 14 de Bnwo de 18U6.
Francisco Codera.
t06 BOLETÍN OB LA HEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
11.
LA SINAGOGA DE BBMBIBRE Y LOS JUDÍOS DE LEÓN.
Madoz, en su artículo sobre Bemhibre (1), importante villa del
partido judicial de Ponferrada, escribe que la iglesia parroquial,
dedicada bajo la advocacióu de San Pedro, «fué sinagoga de
judíos, como consta por un documento que conserva, expedido
en Valladolid, año 1490, á favor de Bavi (2) Caca Nueto, judío,
contra Diego Álvarez, cura de la expresada parroquia, que se
había hecho dueño de ella.» Habiendo yo visto y manejado este
documento, me ha parecido bien sacar el traslado que no verán
sin agrado los aficionados al estudio de la España hebrea.
El caso jurídico, en el fondo, no difiere del que valió eu 1379
ú D. Gutierre de Toledo, obispo de Oviedo, la incautación de la
sinagoga de Valencia de Don Juan (3); por cuanto los judíos de
la dicha Valencia cteníen una casa de oración pequeña, et des-
pués fesiéronla mucho mayor et más noble et más preciosa que
de primero era, et de mucho mayor valor que la parrocha do
está situada, non la pudiendo ellos faser.» Avaloran, con todo, el
presente documento, dos circunstancias muy notables. El odio
que se había despertado en toda España contra los judíos, casi en
vísperas de ser expulsados en masa por los Reyes Católicos, no
impidió que se les guardase estricta justicia, y tanto se creían
seguros, que habían osado los de Bemhibre saltar por encima de
la ley. Dice así el documento:
Sobre la sinagoga de los judíos de Bexnbibre.
cEn la mui noble e mui leal villa de Valladolid a diez e nueve
días del mes de mayo año del nascimiento de nuestro señor iesu
christo de mili e quatrocientos e noventa años | el mui reverendo
(l) Diccionario geog rá/lco-ettadÍ8tico-histórico^ tomo iv, plg. 159. Madrid, 1846.
<l) Sic.
(3) Fita, Actas inéditas Ae siete concilios espaííoles, págr. 218. Madrid, 1882.
L\ SINAGOGA DK BEMBIBHE Y LOs'jUOÍOS DE LEÓN. t07
« mili magnifico señor don Iñigo manrique por la gracia de dios
•e de la sánela iglesia de Roma obispo de cordova oidor e del con-
sejo del Rey e de la rreyna nuestros señores | en presencia de mi
<el escrivano e notario publico e de los testigos de yuso escriptos
•dio e pronuncio sentencia en el pleito e causa que ante el pendia
-e pende | entre diego gonzalez cura de la iglesia de sant pedro de
la villa de benbibre e Ravica connueto judío vecino de la dicha
villa sobre la sinagoga nueva que los judíos e aljama de la dicha
villa alli hedifícaron | su thenor de la qual es este que se sigue:
Visto con diligencia examinado por nos el obispo de cordova
-don Iñigo manrique un proceso de pleito ante nos pendiente
«nlre partes do la una diego gonzalez cura de la iglesia de sant
pedro de la villa de benbibre por si e en nonbro de la iglesia de
«storga e de la otra Ravica connueto por si e en nonbre del alja-
ma e judíos vecinos de la dicha villa de benbibre sobre razón de
una sinagoga que los dichos judíos nuevamente ovieron hedifí-
•cado en la dicha villa, la qual el dicho diego gonzalez les ovo en-
trado e tomado amoviendo e sacando della la tora e las otras
•cosas que para ornamento de aquella los dichos judíos ende
tenían e poniendo en ella la cruz e la imagen de nuestra señora
:sancla maria erigiendo altar e celebrando misa en ella, la qua^
después por la justicia seglar de la dicha villa fue restituida a los
dichos judíos sacando della la dicha cruz e imagen e poniendo la
<licha tora, sobre lo qual las diclKis partes nos eligieron o toma*
ron por juez arbitro para que nos determinásemos aquello que
«con derecho e buena consciencia pudiésemos e debiésemos, las
quales ante nos an contendido el dicho diego gonzalez pidiendo
-ser rrestituido en la dicha casa que ansi para iglesia ovo tomado
e los dichos judíos ser anparados e defendidos en ella diciendo
seer su sinagoga e non gela aver podido tomar e justamente en
«lia aver sido rrestituidos, e visto todo lo que cada una de las
dichas partes ante nos an presentado asta que concluyeron e
sobre todo ávido nuestro acuerdo e deliberación.
Fallamos que los dichos judíos ovieron fecho la dicha sinagoga
4e nuevo e aonque para la ansi facer toviesen alguna licencia e
íacultad que non la tovieron para la facer mas rrica e mas sunp-
4uosa que la que antes tenían, e que por aquesto justamente la
108 BOLKTÍN DB L/L REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
merecieron perder e perteneció e pertenece para iglesia de la
dicha villa e que justamente el provisor de la iglesia de astorga
pudo mandar tomarla e que fuese fecha iglesia e que en ella se
pudiesen celebrar los officios divinos, e pues que an^í se fizo
segund consta por lo que ante nos el dicho diego gonzalez a pro-
vado e presentado | e que una vez la dicha casa fué dedicada al
culto divino non devio seer rrestituida a los dichos judíos antes
aquello fué fecho en grand desservicio de nuestro señor e obpro-
vrio de toda la rreligión xptiana e que ansi en eííecto de aquesto
devenios declarar, e declaramos que la dicha casa a de seer ávida
por iglesia e quedar por tal e la damos e applicamos a la iglesia
perrochial de la dicha villa de benbibre en cuyo perjuicio fué-
fundada e que devemos mandar e mandamos a los dichos judíos-
que dentro de veinte días primeros siguientes saquen de allí la
tora e la dexen libre e deseubargada para la iglesia de la dicha
villa e para el dicho diego gonzalez cura en su nonbre e para que
el pueda entrar tener e poseer para la dicha iglesia de la dicha
villa e en ella tomar e facer altar e celebrar e tenerla por iglesia..
E por quanto el dicho diego gonzalez cura non tovo nin guardo
la forma que dcviera guardar e tener en tomar la dicha sinagoga
porque primeramente los dichos judíos devieran seer llamados
según la forma del derecho, que devemos mandar e mandamos al
dicho diego gonzalez que dentro de seis meses primeros siguien-
tes faga una casa en que los dichos judíos se ayunten en el suela
que por ellos e por el concejo de dicha villa le fuese señalado | la.
qual sea fecha de cinco tapias en alto e de treinta e cinco pies ea
largo e veinte e cinco pies en ancho e quel maderamiento della
sea llano sin pintura ni molura alguna de hilera de madera bien
labrada e buena | lo qual todo por aquesta nuestra sentencia
ansi declaramos pronunciamos e mandamos so las penas e cen-
suras en el compromiso contenidas en estos escriptos e por ellos.
E ansi dada e pronunciada la dicha sentencia por el dicho señor
obispo en la manera, que dicha es en presencia de anbas las dichas
partes luego el dicho diego gonzalez que presente eslava dixo que
consentía e consintió en la sentencia sobre dicha para mantener
e guardar e cunplir rrealmente e con efTecto todo lo en ella coa-
tenido e todo lo que por ella el dicho señor ovispo le manda facer
LA SINAaOClA DB BBUBtBRE Y LOS JUDÍOS DE LEÓN. 109
•e cuoplir so la pena contenida en el conpromiso que anbas las
•dichas partes por ante mi el dicho escrivano sobre esle dicho
pleito e causa ñcieron e otorgaron e pidiólo por testimonio a mi
-el dicho notario de yuso escripto e rrogó a los presentes que dello
fuesen testigos. A lo qual fueron presentes el bachiller pedro
garcía de cadiñanos e francisco de almuzara notario de la inqui-
sición desta dicha villa de ^alladolid e lope de mendoza e iñigo
de rribamartin e iohan garcía criados del dicho señor ovispo.
E(necus) Episcopus
Cordubensis.
E yo pcdro de valpuesta notario por la autoridad apostólica en .
tino con los dichos testigos a todo lo susodicho presente fui e
■ansi lo vi e oi pasar e dar e pronunciar la dicha sentencia al
dicho señor obispo e a rruego e pedimento del dicho diego gon*
zalez cura )a presente escriptura de mano de otro yo fielmente fiz
«scrivir e por ende fíz aquí este mío signo alai (1) en testimonio
^e verdad rogado e requerido | lo sobre raido o diz veint vala.»
El apoderado de la aljama hebrea de Bembibre, que así abogó
por la causa de la sinagoga, no tenía el nombre ridículo fBavi
•Caca NuetoJ que divulgó Madoz. Debía ser persona de distinción
y quizá rabino (Ravi) de la sinagoga. Qa en hebreo-castellano
equivale á Isaac. El dictado en hebreo Connueto j2), denota el
-cargo de concejal ó consejero, aunque pudo ser apellido, como
los castellanos Alcalde^ Reinay y el portugués Bispo.
El obispo de Córdoba,. D. Iñigo Manrique de Lara, lo había
«ido antes de León. La sentencia arbitral que pronunció en esto
f)leito, llena de equidad y moderación, honra la memoria de
varón tan ilustre, cuyas prendas (3) nadie ignora.
La inquisición, de la que se dice notario el segundo testigo
Francisco de Almuzara, penetró en Yalladolid por Septiembre, ó
muy poco antes, de 1488, y empezó á desempeñar allí su terrible
fnisión con la primera justicia ó auto de fe^ en I."* do Junio
(\) Al margen del texto, con la leyenda PBTRVS DB VALPVESTA, que ocupa
•el centro y el lado inferior del escudo de armas pontiflcio.
(2) nnjD
(8) Risco, España Sagrada^ tomo xxxvi, pá^finas 82-^5. Madrid, 1787.
no BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
de 14S9 (1). Y sin embargo, el mismo obispa de Córdoba, que en
23 de Junio de 1494 había de compartir con Torquemada el cargo-
de inquisidor general (2), sentenció en Yalladolid, á 19 de Mayo-
de 14dO, fecha del documento presente, que e) imprudente cura
de San Pedro en Bembibre «dentro de seis meses primeros si-
guientes faga una casa, en que los dichos judíos se ayunten, ei>
el suelo que por ellos ó por el concejo de dicha villa le fuese se-
ñalado; la qual sea fecha de cinco tapias en alto é de treinta é-
cinco pies en largo é veinte é cinco pies en ancho, 6 que el made-
ramiento della sea llano sin pintura nin molura, de hilera d&
madera, bien labrado é buena.»
Los judíos no bautizados, estuvieron siempre en España baja
el amparo de la ley, hasta el año 1492. Las persecuciones que-
ahora sufren en la vecina república de Francia, demuestran que-
el decreto del 31 de Marzo de 1492, lanzado por los Reyes Católi-
cos, no fué tan avieso, como se ha pretendido, al verdadero inte-
rés de la nación, ni al de los mismos judíos expatriados. Enten-
dieron los reyes D. Fernando y doña Isabel que valía más deste-
rrarlos que exponer la grey israelítica á ser otra vez víctima del
furor popular, como lo fué en 1391.
Acerca de los hebreos, moradores de León, existe en el archivo-
municipal de esta ciudad, una carta del rey D. Pedro (3), dada
en el Real^ 6 campamento, sobre Orihuela á 6 de Junio de i 365 y
dirigida á los alcaldes y alguaciles de León, en que manda «que^
constringan y apremien á los judíos é moros, vecinos é morado-
res de la cibdat é de su término, que paguen en la dicha alcava-
la (4], segunt la pagan los omes buenos é moradores déla misma.»-
León, 22 de Enero de 1896.
Ramón Alvar ez de la BrajJa.
Correspondiente.
<1) Boletín, tomo xxiii, páginas 410 y 41 1.
(2) /M¿., páff. 391.
(8) Legajo 11, núm. 99.
(4) El rey, poco antes, había hecho merced, en términos generales, al concejo y
hombres buenos de León, de poder echar las alcabalas; pero los judíos y moros «no-
querían pagara la cuota del derrame municipal, alegando que el privilegio no iba.
con ellos.
SAN MIGUBL DE ESCALADA* 111
IH.
SAN MIGUEL DE ESCALADA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIV.
DOCUMENTOS INÉDITOS.
41
Desde la ciudad de Anagui, en 26 de Septiembre de 1301, e^pi*
dio Bonifacio VIH la bula que legitimó á los hijos de doña
María de Molina (1); haciendo alborear para estos reinos la paz y
la concordia. La reina magnánima, con la noticia que de ello
tuvo luego que llegó á Segovia, recién convalecida do la grave
enfermedad que había sufrido en Avila, se alborozó en gran ma-
nera: cplügole ende mucho é dio muchas gracias á Dios; é y tovo
la reyna que avía acabado toda su demanda, que avía el rey su
fijo 6 todos los otros sus ñjos, libres é quitos de toda demanda
que contra ellos pudiesen faser; é fincava el rey señor é rey de
todos los reynos de Castilla é de León é sin ninguna mala voz.»
De Segovia salió camino de Burgos, dando la vuelta por San
Esteban de Gormaz, donde estaba en 22 de Noviembre; y tan
pronto como llegó á Burgos, «vinieron los mandaderos que fue-
ron á la corte de Roma, é traían las cartas de las dispensaciones
é de las gracias que el Papa les ñsiera, é señaladamente las fasía
todas á la reyna doña María. Ga, este Papa Bonifacio amávala é
preciávala mucho. E desía que señaladamente las grasias que
fasía, que las fasía á la reyna, é por ella las fasía al rey su fijo é
á los otros sus hermanos (2).» No retuvo el papa la bula de legi-
timación, tan largo tiempo como lo insinúa el Sr. Benavides; el
cual quita un año á la verdadera fecha de este documento y se
contradice en la serie de la Colección diplomática de Fernan-
do IV (3).
(l) Potthast, 25.077.
^(2) MemoriM de J). Fernando IV de CMÍiHa, tomo }, páginas 81-88. Madrid, 1860.
(8) La miama obra, tomo i, p íg. 42; tomo ii, páginas 220 y 267.
112 BOLETÍN DB LA RBAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
En 1301 obtuvieron conñrmación de sus privilegios reales los
monasterios de Eslonza (27 Mayo) y de Sahagún (15 Julio), y
probablemente el de Escalada. Véase el documento 44.
42.
12 JaDÍo, 1303. Arrendamiento de todas las heredades ó posesiones del
monasterio en Barrillos de Cnraefio, qae hizo el prior D. Ponce á Pelay
Martínez. Con este documento se ilustra la antigua carta de fueros (12). —
Archivo histórioo-nacional, Escalada, documentos particulares, 17.
Era de mili é trezieotos é quarenta é un año, doze días de Junio.
Sepan quantos esta carta vieren commo yo don Ponz, Prior del
monesterlo de sant Miguel descalada, con otorgamiento de Johán
de montanos presente é otorgante é por nomre de don Ponz de
belex (Dé don Bernalt de Rebs [2] calonges deste lugar, damos
á vos Peley martínez, é á vuestra muller doña domenga, é á do-
menga sua sobrina, filia de Miguel de la fuente, todos los here-
damientos quel dicho monasterio a é aver deve en barriellos é en
«o término, conviene á saber: casas, suelos, poblados é por poblar,
tierras, vuertos (3), prados, pastos, molinos, montes, fontes (4),
úrvoles con frucho ésien frucho^ eras, entradas, devisas, salidas.
Estos heredamientos vos damos por tal pleito que los tengades
al fuero de la honor (5) del dicho monesterio, é los defruchedes^
conviene á saber: que dedes cada año al dicho monesterio en
fuero una quartera de trigo, é otra de centeno por la quartera de
Rueda (6), é una terraca de bon vino, é un lonbo de puerco he
una gallina se puerco matardes, é seys maravedís de serna, é una
(1) Belley (en latín Belleeiumj, ciudad episcopal de Borgofia.
(2) fteims.
<3} Huertos.
(4) Subrayo los vocablos útiles para el estudio del dialecto leonés.
(5) Docum. 12.
(6) «Etiam (debent) daré per forum médium tstopum tritici, et médium de centeno,
«t singulas terrazas vini, et singulos lumbos qui porcum ocoiderit, eto.w Texto del
fuero antiguo.— Era pues el $8topo equivalente á dos cuarteras 6 cuartales de la fa-
nega, y asi debe reformarse lo que arriba (Bolbtín, tomo zxxi, p^g. 489) anoté.
SAN IflOUBL DB ESCALADA.
113
libra de cera por los moliuos; todo cada año por la flesla de santo
Martino del mes de Novienbre. Et devedes nos dar cada año una
jantar, se la fu(é]r(e]fnoH comer á barriellos; et devemos á yr co-
merla (1) tres omnes é duas bestias; é vos, dar nos la bien é con-
plidamiente. Et ^stos heredamientos vos damos que los ayades
«para flUos é para nietos é bisnietos, é para todos aquellos que de
vos venieren, é elos que den cada año al dicho mouesterio todas
-estas cosas sobredichas, segunt que las vos avedes á dar en vues-
tra vida.
Et yo, Peley martínez el sobredicho^ por nomre de mí é de mia
muller doña domenga é de la dicha domenga sua sobrina, otorgé
4odo esto segunt sobredicho es, é obligéme por mí é por todos
mios bienes, assí muebles commo rayz de vos lo conplir todo
cada año al dicho plazo.
Et nos las partes ya dichas otorgamos é prometemos de non
venir contra esto todo que sobredicho es; et renunciamos á todo
fuero é á todo derecho escripto é non escripto, é á todo tienpo
feriado é á toda excepción de forcia é de engaño éá toda otra cosa
-<|ualquier por que contra esto que en esta carta fue escripto po-
diéssemos venir por [derecjho por otro en alguna manera, que
nos non vala en ningún tienpo en juyzío nin fuera de juyzio. Et
-que esto sea ñrme é non venga en dubda reguemos á [García gil
n]otario público por el Rey en la Eglesia de León que íeziesse
^azer désto duas cartas fechas en un tenor, é posiesse en cada una
dellas so signo.
Testes: S[ebasti]án pérez; alfonso pérez; é Cibrián pérez arci-
preste de aguilar, clérigo del coro de la eglesia de León; Johán
hartololomé rector de sant felizes del payuelo.
Bt yo Gaspar gil, n [otario sob]redicho, porque fui presente á
-estas cosas de suso dichas, á ruego de las dichas partes flz escri*
vir esta carta é otra tal, fechas en hun tenor é pus(e) [en] cada
•qual dellas m[io sjigno + en testimonio de verdat.
['jü':
».-
•<l) Ir á comerla.
TOKO zxxii.
8
114 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTOBIA.
43.
León, 8 Noviembre 1906. El original descrito y copiado en este docu-
mento es el 89, que conserva la cuerda de cinco colores, pero ha perdido
el sello mayor de cera.— Archivo histórico nacional, Escalada, documento»
reales, 9.
Era de mil é eco é quarenta é tres años, ocho días de Noven-*»
brío. Sepan guantes esta carta vieren commo yo Pedro Domfn-
g(u)ez, Notario público del Rey enna Eglesia de León é de los tes»
timoniales de suso escriptos, vi un privilegio del Rey don Sancho ,.
que dios perdone, escrito en pergamino de cueyro é seellado con
el seello mayor de cera blanca, colgado por una cuerda de filo
tegida, prieta (1), blanca, vermeya, amariella 6 verde. É el tenor-
del privilegio era fecho en esta manera:
Sepan quantos (2) etc.
Et yo, Pedro Domíng(u)ez, Notario sobredicho, porque vi tal
privilegio commo sobredicho es, é á ruego de don Bartholomé
Prior de sant Miguel descalada flz trasladar este privilegio de
verbo á verbo, é puse en él mió signo.
Testimonias que estuvieron presentes: Pedro martínez clérigo
de la capiella de Sant Johán; aparicio peres notario; Alfonso Ro-*
dríguez clérigo de luna; Lorenco martioes escriván; Alfonsa
pérez portero de la Eglesia de León.
Et yo, Pedro dom¡ng(u)ez (S) Notario sobredicho, porque fuy
presente é vi el privilegio commo sobredicho es, fls lo trasladar
de verbo á verbo é puse en él mió signo en + testimonio de
verdat.
(1) Negra.
(2) Falencia, 28 Junio 1291.
(3) En 19 de Diciembre de 1909, eegún aparece de un instrumento citado por eF
P. Risco (España Sagrada, tomo zxzyi, pág. 6), Pedro Domínguez, adscrito al cabildo-
de la catedral de Le6n , era canónigo arcediano de Valdemeriel. Comprendía en sa
j urisdicción los arciprestazgos de Cisneros y Boadilla. '
SAN MI6UBL DB ESCALADA. 115
Benavente, 20 Noviembre 1305. Confirmación qne hizo del mismo pri-
vilegio el rey D. Femando IV.— Archivo históriconacionál, Escalada, do-
emnentos reales, 10.
Sepan guantes esta carta vieren como yo Don ferrando, por la
gracia de dios Rey de Castiella, de León, de Toledo, áe GaUizia,
de Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jahén, del Algarbeé señor
de Molina, vi una carta del Rey don sancho mió padre, que dio»
perdone, escripta en esta manera:
Sepan quantos, etc.
Et agora, don hertolamé Prior de aant iniguel descalada pidió»
me merced quel conñrmasse esta carta sobredicha é que geia man-
dasse guardar é conplir. Et yo tóvelo por bien, é conñrmo gela,
é mando quel vala é sea guardada é tenida en todo assí commo
les fue guardada en tienpo del Rey don Sancho mió padre. Bt
defñendo ñrmemieute que ninguno non sea osado de les yr nin
de les passar contra esta mercet que les yo fago, nin de les ren-
drar nin de les tomar cosa ninguna de lo suyo de los bienes de
sant miguel descalada por esto que sobredicho es; é si alguna cosa
les tienen ó an tomado contra ello, mando que gelo entreguen
Inego todo bien é conplidamiente, en guisa que les non mingue
ende ninguna cosa. Et non fagan ende al so pena de mili mara-
vedís de la moneda nueva á cada uno. Et sobresto mando á los
GonQeios de Mansiella 6 de Rueda 6 á los merinos que andaren
en esta tierra que los auparen é los defiendan con esta mercet
que les yo fago, é que non consientan á ninguno que passe con-
tra ella en ninguna manera. Et si alguno ó algunos les contra
ello passaren ó quisieren passar, que gelo non consientan que les
pendren por la pena sobredicha de los mili maravedís á cada uno
é la guarden para fazer delta lo que yo mandar(e). Et non fagan
ende al so la pena sobredicha á cada uno, é de más á ellos é á lo
que oviessen me tornaría por ello. Et déstol mandé dar esta carta
seeüada con mió seello de cera colgado.
Dada en Benavente, veynte días de Novenbre, Era de mili é
trezientos é quarenta é tres años.
(16 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Yo Ruy garcía la fls escrivir por mandado del Rey. Ferrando
yvanes vista. Ferrando pérez. García ferrandes.
Falta este precioso documento á la Colección diplomática del
rey D. Femando IVy publicada por nuestra Academia. La Cró-
nica (1) declara cómo el monarca salió de Burgos, donde estaba
el 28 de Septiembre, y se fué «para tierra de León, é con él el
infante D. Juan, su tío»; cómo llegó á Mansilla de las Muías y
demandó el alcázar, ó fortaleza de la villa, á un escudero que lo
tenía por doña María Díaz de Haro, esposa del infante y legítigfia
señora de Vizcaya, que no quiso nunca ceder sus derachos. De
allí, no sin algún retraso, que le produjo la entereza del alcaide,
leal á su señora, partió para la ciudad de León; donde tuvo lugar
la audiencia que dio á doña María Díaz y que la Crónica describe
hermosamente. Sin duda el rey, ó parte de su comitiva, había to-
mado albergue en Escalada; porque el prior D. Bartolomé se excu»
só de pagar el yantar; y no valiéndole, por alegar los cogedores
que había caducado la exención al morir D. Sancho IV, tuvo que
estar en León y no parar hasta Benavente (8 y 20 Noviembre)»
dando los pasos que se han visto.
45.
28 Enero, 1310. Acta de arrendamiento que hizo el prior don
Juan, sucesor de D. Bartolomé, sobre las heredades que el mo*
nasterio tenía en San Felices del Poyuelo. Pasó ante Alfonso
Rodríguez, notario de Rueda. — Documentos particulares, 18.
46.
31 Marzo, 1824. £1 prior D. Beltrán de Aramón y bu comanidad aceptan
la renuncia que María Alfonso, viuda de Pedro Alfonso, les hizo del
arrendamiento de la heredad, que el monasterio poseía en la aldea de
Oafiones, y cargan con la obligación de pagar lo que la sobredicha Haría
debía á varios Judíoa de León y Man Billa, cuyos nombres el instrumen-
to expresa. — Archivo hlBtórico-nacional, Etcaláda, documentos particu-
lares, 18.
(1) Memorias, tomo i, páginas 152 y 153.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 117
Sepan guantos esta carta vieren commo yo don beltrán, prior
del moaesterio de sant miguel descalada, é yo don ponce de
belex, é yo beltráii de las planas é yo bernal guyllem calonges
del dicho monesterio otorgamos é conosciemosque por razón que
vos, maría alfonso, mucger que fuestes de pero alfonso de Boy»
gas, cavallero morador en Rueda, vos partidos é vos quitades-
luego de todos los heredamientos rayzes, é fueros, é derechos é
de todas las cosas que vos, la dicha maría alfouso, aviados é te-
níades en renta en cañones de yussu (1), aldea del dicho mones-
terio, según t se contien(e) en las cartas de la renta, que vos é no&
tenemos en esta razón, en que los arrendastes el dicho pero al-
fonso, vuestro marido, é vos con él, del prior don Johán (2) qu&
fue en el dicho monesterio é de los calonges del dicho monaste-»
río. Bt agora luego vos partidos é vos quitados de la dicha renta
é de los dichos heredamientos é fueros é derechos é bienes por
todo el tíenpo que los vos avedes de aver é de tener en razón que
son fasta doze años, et nos Uos dexades todos años é al dicho mo-
nesterio, salvo la semiente del pan que agora y aga (3) senbrado^
que quanto dixieren los que senbraron sobre jura que vos, la.
dicha maría alfonso, que lo ayades este año desta coy echa (4)>
primera que viene; Nos, prior é calonges sobredichos por nos é
por nuestros subcebsores que después de nos vemán (5) al dicho
monesterioi obligamos á nos é á todos los bienes del dicho mo-
nesterio ganados é por ganar, assí muebles como rayzes, de dar 6
pagar en nomre de vos, la dicha maría alfonso, por vos á don
abraffán Rojruelo, Judio de Ueón, veynte é syete estopo»
de pan, doze estopos de trigo, é siete é medio de centeno, é siete
é medio de cevada; et á doña gara mucger que fue de
Samuel comminetay Judia de mansiella veynte estopo»
de pan terciado, tercia trigo é tercia centeno é tercia cevada; et á
(1) De yuso ó de abajo. Nótese la pronunciación gallega.
(2) Lo era en 1810, y poco antes de este afio parece que se bfzo por plazo de treintií
«1 arrendamiento enfltéutico á los dos cónyuges.
(S) Allí haya.
(4) Cosecha.
(5) Vendrán.
118 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
saul fijo de huziago (i) Judio de mansiella veynte é tres
estopos de pan, otrosy terciado, todo seco, llimpio é bien medido
por la quartera derecha de mansiella. Et esta paga sobredicha
nos avernos á dar é pagar por diez años en que aya diez coyechas
tenpranas é primeras que veniereny del dia de la era desta carta
adelantre, et dar gelo ea salvo en mansiella ho en Rueda, qual
ellos maya quisieren, é que lo vengan veer m[ey]or é lo reciban
en el dicho Hogar de cañones, é nos que lo llevemos por nuestra
costa é por nuestra mysión toda p[ara la] ñesta de santa ^aría
de setienbre cada año é á cada uno la dicha quantía del dicho pan
por el d[icho dia] cada año, segunt sobredicho es en esta carta;
en manera que nos tiremos á salvo é nos saquemos [libres é qui-
tos] á las dichas debdas de los sobredichos don abrafán é
doña 9ara é del dicho saul para todo tienpo 6 por qualquier
razón é en qual manera quier por nos 6 por los dichos bienes del
dicho mouesterio, sogunt sobredicho es.
£t yo, la dicha maría alfonso, por mí é por nomre de mios fijos
otorgo todo quanto sobredicho es en esta carta, é otorgo que vos,
prior é calonges sobredichos, pagando el dicho pan como sobre*
dicho es, de nunca en ningún tienpo venir en demanda contra
vos, prior é calonges, nin contra los bienes del dicho mouesterio
por razón de la dicha renta que yo he é tengo en el dicho Hogar
de cañones; é sy veniesse, que non valga nin sea oyda sobrello
en juyzio nin fuera de juyzio.
El para esto que sobredicho es meyor tener é cunplir é pagar
é dar é fazer, otorgamos qne qualquier de nos, las partes sobre-
dichas, que lo assy non cunpliesse é lo non toviesse é lo non pa-
¿asse todo commo sobredicho es, que pechen á la otra parte bien
mandada que lo tovier|e) é lo cunpli(e)r[e) cinqueuta maravedís
de bonna monnedq; é estar que estará é tener que tener^ é pagar
que pagar ^ é cunplir que cunpiir todo quanto sobredicho es en
•esta carta. Et sobre todo esto renunciamos á toda vulda (2}, pri-
villegio, carta é merced de nuestro señor el papa, é á toda carta
é merced de Rey é de Reyna, de Ricomne é de Rica dueña, ga-
<1) inny (Ozías).
(2) Bala.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 119
tiadas ó por ganar, que contra esta [cajrta sea, et á todo fuero é
-derecho, escripto é non escripto, é á toda excepción de fuerza é
^e engaño, é %. todo tieopo feriado é non feriado, é á todos plazos
4e conseyo é de avogado, é la demanda en escripto é el traslado
•desta carta, é á todas otras bonnas razones é deCTensiones, que
nos las dichas partes ho qualquier dellas por nos ayamos assy de
fecho commo de derecho otorgamos que nos non valgan, nin se-
yamos oydos sobrello en juyzio nin fuera de juyzio.
Et por que esta sea firme é non venga en dubda, Nos, nos las
Izarles sobredichas roguemos (1) á Juan alfonso, notario público
•en Rueda por doña ynés Ramiros (2), que escriviesse desto dos
-cartas en un tenor é partidas por abe, para cada qual de nos, las
dichas partes, la suya; que fueron fechas postremero dia de
marco, Era de mili é trezientos é sesenta é dos años.
Testigos: Johán Martines clérigo de villa moldrin (3), Jobán
-estévanes é domingo bras, é don bartolomé é don domingo, ve-
cinos del mismo Hogar de saut miguel todos, Johán ferrandes,
■serapylo) seco.
Et yo, Johán alfonso, notario sobredicho, fué presente; é á
4*uego de las partes sobredichas, don Beltráu prior é calonges é
maria alfonso escrivi desto dos cartas en un tenor, partidas
por a &c, é ñs en cada una dellas mió signo + en testimonio de
^erdat.
47.
Sepalcro de D. Nicolás, canónigo de León y capellán del monasterio de
49aBta María de Gradefes. Observación critica sobre la fecha de sn def un-
"dón (2S Marzo, 1826).
«
Describiendo el Sr. Quadrado la parte interior del templo de
Santa Maria de Gradefes, nos dice (4):
«Nichos ojivales, tumbas de piedra sustentadas por leones, una
<1) Hemos roffado.
<3) Véase el dooumento 49.
(8) Villamondrin.
<4} Obra citada, peanas 247 y 248.
120 boletín de la real academia de la historia.
de ellas con estatua de sacerdote que falleció eu 1326, ocupan*
desde el mismo cancel la entrada de la nave izquierda. Aquí yaz^'
dice el epitafio, don Nicolás, que fue eapeUán deste monasterio et-
canónigo de la iglesia de León, et finó domingo XXII del mes de*
marzo ^ era de Mil é CCC é LXIV años.*
La copia del epitafio debe estar equivocada, porque en el-
año 1326, el 22 de Marzo no cayó en domingo, siuo en sábado.
Por ventura en el original se lee ixiii y no xxii de Marzo. A la
Comisión provincial de monumentos de la provincia de León,
toca el examinar la piedra, enviarnos el calco ó ilustrar la cues*-
tión decidiéndola.
' 48.
Bargos, 10 Abril, 1826. El rey D. Alfonso XI, á petídón del prior don-
Beltrán, confirma el documento 44 (20 Noviembre, 1306). No se halla,
suelta esta confirmación; pero va con la que hizo el rey al prior D. Aimar
<52) en Madrid á 28 de Agosto de 1831.
Sepan quantos esta carta vieren, commoyo Don alfonso, por
la gracia de dios Rey de castiella, de león, de toledo, de gallizia,.
de Sevilla, de córdova, de murcia, de Jahén, del Algarbe é señor
de molina, vi una carta del Rey don ferrando mío padre, que^
dios perdone, escripia en esta manera:
Sepan quantos, etc. (1).
Et agora el dicho don bel Irán, prior del dicho monesterio de
sant miguel descalada pedióme merced quel confirmasse esta
carta sobredicha que gella mandasse guardar é conplir. Et yo-
tüvelo por bien é confirmo gella, é mando que vala, é les sea
guardada en todo , assí como les fué guardada en tienpo del Rey
don sancho mi avuelo 6 del Rey don ferrando mío padre que dios
perdone» Et defiendo firmemente que ninguno non sea osado de^
les pasar contra ella en ninguna manera; ca, á qualquier ó qua*
lesquier que lo feziesen, pecharme yan en pena mili maravedís-
de la moneda nueva, é al prior é á los canónigos del dicho mo-
<1) Doeumento 44.
SAN MIGUEL OB ESCALADA. 121
uesterio, ó á quien su voz toviere, los daños é los menoscabos^
que por ende recebieren, doblados. Et sobresté mando á los con-
cejos de león et de mansiella é de rueda, ó qualesquier dellos, é^^
á todos los otros conceios, juezes, alcalles, merinos, et á todos los^
otros aportellados de las villas é lugares, que esta mi carta vie*
ren, ó el traslado della signado de notario público, que los anpa»
rea é defiendan con esta merced que les yo fago, é que non con-
sientan á ninguno que les pase contra ello, nin les preyndre, nin
les tome ninguna cosa de lo suyo por esta razón á ellos nin á los
sus vasallos. Et si alguno les preyndrar(e) por esta razón, manda
que les faga entregar la preyndra bien é conplidamente; et de-
más que los preyndan por la pena de los mili maravedís sobredi-
chos , é la guarden para fazer della lo que yo mandare. Et non
fagan ende al so la pena sobredicha á cada uno dellos.
Et desto les mandé dar esta carta seellada con mi seello de plo-
mo. Dada en burgos dies días de abril, Era de mili é trezientos é
sesenta 6 quatro años.
Yo alfonso nunnes la fis escrivir por mandado del Rey. — Goh-
calo goncales. — Ruy martioes. — Pero rendol, vista. — Pero mar-
tines. — García alfonso.
Ha perecido el original de esta confirmación, y no queda sino»
el traslado, que va seguido del documento 52.
49.
Gisneros, 23 Julio, 1828. Confírmación que hizo Dofia Inés Ramírez del
privilegio qne su padre D. Diego Ramírez, conde de Porma, había otor-
gado al monasterio. Archiyo histórico nacional, Slacalada, documentos
particolares, 19.
Sepan quantos esta carta vieren commo yo doña ynés ramíres,
muger que fué de Ruy gonsales de saldaña, que dios perdone, vf
una carta (1) de don diago Ramiros mío padre, fecha en perga-
mino é seellada con so sello de cera colgado, en la qual carta se
<1) Extraviada , 6 perdida. Pudo ser del afio 12S7, según consta del documento 36»
132 boletín de la real academia de la historia.
contenía que [Bz qui]lo de pecho é de toda fazendera á uq orto^
laño de sant roiguel descalada, en la marzadga que el dicho don
Diago fizo al prior é á los calonges del dicho Hogar de sant mí*
guel descalada; é yo gela otorgo é gela confirmo por esta mi car-
ta. Et mando é defiendo á los juyzes é á los alcalles é al concejo
é á los sacadores de los pechos que ay en Rueda ó ovier(e) daquí
adelantre que non passen contra esta merced quel dicho Diago
ramires, mío padre, fizo á sant miguel descalada é al prior é i
los calonges del dicho Hogar, que lies yo confirmo por esta mi
carta. E non fagades onde al por ninguna manera; si non á vos 6
á lo que oviéssedes, me tornaría por ello. La carta leyda, dátgela.
Fecha en cisneros veynte 6 tres días de jullio. Era de mili
CGCLxvi años.
Una escritura del n)onasterio de Bslonza (Vignau, pág. 273),
fechada en 10 de Junio de 1302, pasó ante Alfonso Pérez, c nota-
rio publico por. Diego Ramirris en o condado de Porma.* En la
iglesia del monasterio de Sandoval (Quadrado, pág. 559) se ve
colgada una tablilla, que dice: «En el sepulcro de arriba yace
D. Diego Ramírez, marido de doña Leonor Fernández, que se
mandó enterrar en el capítulo de este monasterio año 1330 (1).
En el arco de en medio doña Leonor Fernández, año 1336. En el
arco de abajo su hija doña Inés Ramírez (2), que dejó al monas-
terio los vasallos de San Bartolomé y varias granjas, año 1340.»
(1) Seria el año del entierro. Su hija era sefiora de Rueda en I9-2M.
(2) Vivia doña Inés en 181*2. Las fechas indicadas por la tablilla no deben , por Io>
Tísto, inspirar la mayor confianza.
«AN MIGUBL OB ESCALADA. 1?3
50.
28 Octubre, 1S28. Arriendo de dos solares qne hizo el prior D. Beltrán
<Ie Aramón y otros canónigos á Domingo Andrés y sa mnjer María Fe-
rrández en la aldea de Valle, término de Mansilla.— Archivo histórico na-
•cional, Encalada, docmnentos partícolarea, 20.
Sepan quaütos esta caria viereo, commo yo doa beltrán prior
•del monesterio de sant miguel de escalada, é yo don ponse de
beleg, é yo don beltrán desplanes, é yo bernal guillen > calonges
^el dicho monesterio por nos, é por nos é por nuestros sub^esó-
res dames é otorgamos á vos, domingo é i vuestra mucgier maria
ferrandes moradores en Íleon, para vos é para vuestros fijos é
fijas, nietos 6 bisnietos é para todos aquellos é aquellas que vos
venieren é lo vuestro herederan un solar para en que fagades
•casas de toda vuestra veluntad (i), que nos avernos por nomne
-del dicho nuestro monesterio en valle, que es aldea de alfoz de
mansiella. Et este dicho solar es determinado: de la primera
parte, tierra de don alfonso el caristo; de la segunda, tierra que
fué de ferrán peres de valdefresno; de la tercera ela ora de santa
■
maría de regla (2). £t damos vos mays que aprovecbedes é ayades
con este dicho solar otro solar que nos por nomne del dicho mo«
nesterio avemos en el dicho llogar de valle, que es cerca las casas
de ysidro migúeles. Et estos dichos solares vos damos é vos otor-
gamos que fagades casas eu ellos é los pobledes desde el día de
oy de la era desta carta fasta un año primero que viente) , et que
nos dedes cada año en fuero vos los dichos domingo audrésé ma«
ría ferrandes, é los otros que después de vos venieren, dos capo-
nes, é que nos los dedes cada año en el dicho monesterio por la
fiesta de sauto marlino de noveubrio en fuero por esto que dicho
es que vos damos é vos otorgamos como sobredicho es.
Et yo, el dicho domingo andrés por mí é por nomne de la dicha
<1) Sie.
<2) Catedral de León.
124 BOLETÍN OB LA RBAL AGADBMIA DB LA HISTORIA.
maría ferrnaucles mi mucger, otorgo todo quanto sobredicha
es, etc. (1).
Et porque esto sea firme é non venga en dubda, anbas las par*
tes sobredichas roguemos á Johán alfonso, notario público en
rueda por doña ynés ramires que escriviesse desto dos cartas en
un tenor para cada qual de nos las dichas partes la suya, que^
fueron fechas veynte é ocho días de ochubre, Era de mili 6 tre-
zientos é sesenta é seys años.
Testigos: don santos é don domingo canno frade, domingo bras,
éstos del dicho Hogar de sant miguel, domingo peres, agustín de-
valle, alfonso martines notario de ahnanza (2) fijo del dicho do-
mingo andrés.
Et yo, Johán alfonso notario sobredicho fué presente^ et á
ruego de las dichas partes escrivi é fíz escrivir desto dos cartas
en [un mismo tenjor; é esta carta flz escrivir para los dichos prior
é calonges , é la otra carta escrivi por mi mano para los dichos
domingo andrés é so mucger, é fis en cada una dellas mío singno -h
en testimonio de verdat.
51.
■
Epitafio del prior D. Beltrán, fallecido en su monasterio de Escalada e)
día 29 de Octubre de 132S.
D. Eloy Díaz Jiménez, nuestro correspondiente en León, ha«>
blando de este epitafio en la carta de que hice mérito (3) , escribe
que se ve «en una piedra, que sirve de dintel á una puerta acce-
soria, situada en el mismo muro, que da al lindo pórtico de la
(1) Sigue el texto con las fórmalas de costumbre.
(2) Con esta expresión se esclarece otra, obseura y dudosa, del documento 51. Al<»
maDza, villa considerable del partido de Sahagún, está situada sobre la margen de-
recha del rio Cea. La carretera, que de allí parte, vadea el Bsla en Gradefes, después^
de haber tocado en Llamas y Sahechores. Siguiendo la corriente del Bsla desde Ora-
defes , se ven ocupar sucesivamente la derecha del mismo rio las poblaciones de Ci-
fuentes, Rueda del Almirante, Valdevasta, Valle y Mansilla la Mayor. Bnft'ente de>
Valle, al otro lado del rio, está Villalquite.
(8) BOLBTÍN, tomo XXXI, pág. AIS.
SAN maUEL DB B8GALADA. 125
iglesia^ y próxima al ángulo que el muro forma coa la otra puer-
4ecita abierta bajo de la tierra y que da acceso al panteón de los
-abades.» La inscripción, cuajada de abreviaciones y ligaturas, se
-abrió poco después de la fecha de la defunción que registra.
•Consta de cinco renglones, muy corto el ultimo.
+ o : DNB : DS : BT : SATA : MARÍA : MATBR : DI : ILLVMINET :
TÍOS : F.T • DBT : BONV : SBCVL | VM : AD : ISTV : RELIGIOSV : OBUT :
am : Kt : NOVBBR : PAMVLVS : DI : DON': BBRTRAD': DE ARAMONB :
t| RIOR : HVI': MONASTBRII : VIR : 1»T'J MVLTA : BONA : OPBRAVIT :
.^ e o o e -. o
9 : I5TO : MONASTERIO : ERA : M \ CCC I LX : VI I AN i ET : RECVPE-
A -
HAVIT : VILLA : GILLA : QE : ERAT : PBRDITA : PER : L : ANOS :.BT :
TBNEBAT : EA : GOSAL': DNIC'i Qj : ERAT : | NOTARIVS : DE : REGÓ :
Oh Sefior Dios y santa María madre de Dios! vaestra gracia nos ilamine
y conceda á este religioso la bienandania del siglo venidero. En 29 de
Octubre de la Era de 1866 afios falleció el siervo de Dios Don Beltrán de
AramÓB, varón justo y prior de este monasterio, al que de obra le hiao
mucho bien y recobró la posesión de Yillagila ( Vedlla de los Oteros?) que
^l monasterio había perdido durante cincuenta años y detentaba Gonsalo
Domínguez, notario de Itiego del Monte.
A D. Beltrán de Aramóu sucedió el prior D. Aimar, francés
ée nombre y patria como él; pero no tan dichoso, porque durante
«u breve régimen vino muy á menos la hacienda del priorato.
62.
Madrid, 28 Agosto, 1331. Cédula del rey D. Alfonso XI, dirigida á don
-Gonzalo Martínez , su despensero mayor en tierra de León , prohibiéndole
exigir el tributo del yantar á D. Aimar, prior de Escalada. Archivo hiato-
xioo nacional. Escalada, documentos reales, U.
Don Alfonso, por la gracia de dios Rey de castiella, de león,
de toledo^ de gallizia, de sedlla, de córdova, de murcia^ de Jahén,
•del algarbe, é señor de biccaya é de molína, á vos goncalo marti*
126 boletín db la bbal acaobmia db la historia.
nes, mío despensero mayor ototro (1) qualqaier que aya de recab*^
dar los mis yantares ea el obispado de León agora é daquf adelan»
te, salui é gracia.
Sepades que don aymar prior del monesterio de saat mígae)
descalada vino ante mí, é mostróme una carta seellada con mi
seello de plomo (2) , en que confirmé una carta del Rey don fe-
rrando mío padre que dios perdone por la qual carta parescía quel
dicho rey mío padre confirmó una carta del Rey don sancho mi
avuelo que dios perdone, en la qual carta se contiene que sobro
querella que don Johán prior del dicho monesterio le fizo, que
veno antél é quel querelló que los cogedores de la su yantar é de
la reyna doña maría mi avuela que dios perdone (3), quel preyn»
dicavan é le tomavan quanto le fallavan por las yantares sobredi-
chas, et que nunca las dieran los priores que fueran ante del en
este logar, en tienpo del rey don ferrando et del rey don alfonso
nin [otro] alguno fasta alí, et quél pidió por merced que lo man-
dasse saber si era assf. Et enbió mandar por su curia á martín
peres, su jués en león é en mansiella que sopiese ende la ver[dat]
por quantas partes lo pediese saber, é la verdat que sobrello falla-
se que gela enbiase escripia é seellada con su seello. Et martín
peres fizo la pesquisa con Johán Johanes notario de león, et enbió
gela seellada con su seello é signada con el signo del dicho nota*
rio. Et que abrió la pesquisa et esaminóla é non falló por ella
quel monesterio sobredicho nin los priores que fueron ante del
usasen dar yantar en. tienpo de los reyes sobredichos nin en el
suyo. Et que mandava é defendía á los cogedores de la su yantar
é de la reyna que non prendasen nin tomasen ninguna cosa de
los bienes de sant miguel descalada por razón de la su yantar nin
de la reyna; ca, non tenía por bien de la ende llevar, pues no»
falló por la pesquisa que sobrello mandó fazer que la dieran nin
la usaran á dar.
Et agora el dicho prior (4) querelóseme que ellos , tenendo las
(í) U otro.
(^ Dpcu mentó 48.
• (3) t JuHo» 1321.
' (I) D; Aimar, suceior de D. Beltrtfn de ArnmiSu.
SAN M(OUBL DE ESCALADA. l!¿7
dichas cartas, que les demandávades la mi yantar é los prenda*
vades por ella; et maguer tos las mostraron que gelas non que-
redes guardar; et pedióme merged que mandase en lo que toviese
por bien. Et sobresto yo m^ndé catar los míos libros, é fué fallado
por ellos que les non fué demandada esta yantar en tienpo del
rey don sancho é del rey don ferrando, ainón en el mi tienpoj.
quando el traydor álvar Núñez anda»a en la mi casa (1). Porque
vos mando, vista esta mi carta, que mostrándovos el dicho prior,
ó su mandado y los originales destas cartas sobredichas, les non
demandedes, nin prendedes, nin tomedes ninguna cosa de lo
suyo al dicho prior é monesterío sobredicho por la dicha yantar;
et si alguna cosa les avedes tomado ó pr[endado ó tomado, entre*
gátjgelo luego todo bien é conplidamente en guisa que les non
mengue ende ninguna cosa de lo suyo al dicho prior é moneste-
río sobredicho. Et non fagades ende al por ninguna manera so
pena de gient maravedís de la moneda nueva canda (2) uno. Et
de commo vos esta mi carta fuer(e) mostrada é la conplierde&
mando á qualquier notario é escrivano público que para esto
fuer(e) llamado que dé ende al omne que vos esta mostrar(e) tes-
timonio signado con su signo, é non faga ende al so la dicha
pena. La carta leyda, dátgela.
Dada en madrit, veynte é ocho días de agosto, de mili é tre-
lientos é sesenta é nueve años*
Yo pero ferrandea la fls escrivir por mandado del Rey. — Ruy
martines, vista. — Pero ferraodes. — Gonzalo goncales. — Ruy mar-
tines.— Gil ferrandes. — Abzadiel diego.
El Rey, viniendo á Madrid, había convalecido de una enfer-
medad que le asaltó en lUescas el día de San Juan, 24 de Junio.
En Segovia estaba el 8 de Octubre conñrmando los privilegios de
aquella santa Iglesia en el diploma que imprimió Colmenares y
donde^ así como en la cédula presente, se intitula señor de Viz-
caya. La cédula no debía, ni podía conservarse original en poder
del despensero mayor en tierra de León , á quien fué dirigida.
/ (1) Cayó D. Alvaro de la gracia del rey antes que falleciese (t 29 Octubre, 132^) el
prior D. Bel irán. Véase la Crónica de Alfonso Xí^ cap. Itt
(2) Cada.
128 boletín de la real academia de la historia.
Un traslado de la misma, precedido del documento 48, procuróse
-el prior D. Aimar, que marca la fecha del viernes 31 de Octúbrey
7 se reduce naturalmente al .año 1332.
En los primeros días del 1331 , ó en los postreros del preceden-
te, arrendó el prior D. Aimar á D. Abrahám Hoyuelo, rico judío
<le León, que ya se nos dio á conocer por escritura (46) del 31
•de Marzo de 1324, dos aldeas de su señorío bajo condiciones one-
rosísimas. Véase el documento 58.
63.
Avifión, 11 de Marzo de 1333. Bola comisoria del papa Juan XXII á
D. Martín, abad de San Isidoro de León, para que conozca y falle sin ape-
lación sobre la querella interpuesta por D. Aimar, prior de Escalada, con-
tra los clérigos y legos que sin derecho, por más que pretextasen conce-
iBión apostólica, enajenaban los bienes del priorato. ~ Archivo histórico-
nacional, Escalada, documentos eclesiásticos, 1.
Johannes episcopus, servus servorum del, dilecto filio. Abbati
fnonasterii sancti ysidori legionensis salutem et apostolicam be-
oedictionem.
Ad audienciam nostram pervenit quod tam dilectus filius
Prior Prioratus sancti Michaelis de Escalada, Ordinis sancti
Agustini, legionensis diócesis, quam Predecessores sui ejusdem
Prioratus Priores qui fuerunt pro tempere, decimas, redditus,
térras, vincas, possessiones, domos, casalia, prata, pascua, ne-
mora, molendina, jura, jurisdictiones et quedam alia bona ipsius
Prioratus, datis super boc litteris, confectis exinde publicis in*
-strumentis, interpositis juramentis, factis renunciacionibus et
penis adjecfcis, in gravem ipsius Prioratus lesionem nonnuUis
•clericis et laicis, aliquibus eorum ad vitam quibusdam vero ad
non modicum tempus et alus perpetuo ad firmam vel sub censu
■annuo concesserunt, quorum aliqui dicuntur super hiisconflr-
macionis litteras in comuni forma a Sede apostólica inpetrasse.
•Quia vero nostra interest super hoc de opportuno remedio pro vi-
dero, discrecioni tue per apostólica scripta mandamus quatinus
•ea que de bonis ipsius Prioratus per concessiones hujusmodi
SAN MIGUEL DB BSCALADA. 129
alienata inveneris illicite vel distracta^ non obstantibus litteris
instrumentis juramentis renunciacionibus penis et confírmacio-
nibus supradictis, ad juset proprietatem ipsius Prioratus legitime
revocare procures, contradictores per censuram ecclesiastícam
appellatione postposita compescendo. Testes autem qui fuerint
nominati, si se gratía odio vel timoresubtraxerint, censura simi-
li, appellatione cessante, compelías veritati testimonium per-
hibere.
Datum Avenione, v idus Martii, Pontiñcalus nostri anuo dé-
cimo séptimo.
Ciprianus martini. Johannes marlini. Petrusde Balneis.
54.
12 Abril, 1333. Venta de una tierra barrial^ limítrofe do otra
del monasterio por precio de dote niQravedis, á ocho sueldos el
maravedí^ de la moneda del rey. Pasó ante Juan Alfonso notario
público en Rueda por doña Inés Ramírez. — Documentos particu-
lares, 2 1 .
55.
Viernes, 10 de Noviembre do 1333. Traslado auténtico del do-
cumento 49, que hizo el mismo notario á requisición del canó-
nigo D. Berna! Guillen, procurador del prior D. Aimar y del
monasterio. — Documentos particulares, 22.
56.
9 Mayo, 1334. Venta de una tierra en el valle de Valdevasta.
Va precedida de otra escritura de venta á la que sirve de confir-
mación, fechada en 27 de Mayo del mismo año, habiéndose tra-
zado una y otra por el referido notario. En la segunda escritura,
es de notar la primera afrontación ü oriental de una tierra sita
en el lugar de San Miguel de Escalada: cásol, huerto del mones-
lerio del dicho Hogar de sant miguel, cerca la carrera que va
para la puente.»— Documentos particulares, 23.
TOICO XSZII. 9
130 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
En ambas escrituras de venta, se nombra el comprador Juan-
Martínez clérigo ^ que fué por ventura el párroco de Villamondrín,
contra el cual recayó la sentencia expresada por el documento
siguiente.
«
■ •
: - ■ *
57.
León, 13 Mayo, 1334. Sentencia de D. Martín, abad de San Isidoro, juz-
gando por virtad de la bula sobredicha (53) en favor del príojrato de Es-
calada.— Archivo históriconacional, Escalada, documentos eclesiásti-
eos, 1.
Sepan quantos esta carta vieren, commo ante don Martino por
la gracia de dios [abbat del monasjterio de sant ysidro de león,
[6 juyz] por [mandajdo de nuestro señor el papa Johán vicéssimo
segundo, é en presencia de mí Alfonso pérez, notario pub[licodel
r]ey en la Eglesia de león ó de los testimonio[s de] yupo escrip-
tos, venieron en juyzio Bernal guillen procurador del Monasterio
de san [Miguel de] escalada de la una parte, é Johán Martines
clérigo, rector de la eglesia de san Pedro de villa morlim (1) de
la otra. Et'el dicho Ber[nal] guillen dio luego é fizo leer un res-
cripto del dicho señoi* papa, escripto en pergamino é bullado con
su verdadera Bulla de plomo, [que] eslava colgada del dicho res-
cripto en filos de cáñamo. El tenor del qual rescripto era fecho
en esta manera.
Johannes episcopus, servus servorum dei, etc.
El qual rescripto leydo, Bernal guillen procurador sobredicho
en nonbre del dicho procuratorio demandó al dicho Johán mar-
tines, é dixo que este dicho Johán martines avía de dar al dicho,
monesterio ho al que lo oviesse de aver é recabdar por nonbre
del cada año por la fiesta de santa maría do Dezenbrio quatro
estopos de pan^ dos de trigo é dos de centeno. Et olrossí que He
avía de dar una jantar cada año por al san martino, ante ó de-
pues que He fuesse demandada; é que todo esto, de suso dicho,
avía de dar cada año, según sobredicho es, por razón de padro-
(1) Villamondrín.
SAN MIGUEL DK ESCALADA. 131
nalgo quel dicho monesterio tiene eu la dicha eglesía de sant
Pedro. Et pedió al dicho Abbat é juyz que se el dicho Joháii mar-
tines lo assí conosci(e)se, que por sua senteucia lo condempiiasse
en los dichos quatro estopes de pan é en la dicha jantar, $ le
mandasse que lo.pagasse cada aúo daquí adelantre al dicho mo-
nesterio, ó á quien lo oviesse de aver é recabdar por él á los
dichos plazos en la manera que dicho es. Et el dicho Johán mar-
tines conosció é dixo que era verdat que él avía de dar cada año
al dicho monesterio, ho á quien lo aviesse de recabdar é aver por
nonbre del, quatro estopes de pan, dos de trigo é dos de centeno
por la fiesta de santa María de Dezenbrio é una jantar por la
fiesta de san martino ante ó depués una vez en el año por razón
de padronalgo» según dezía el dicho Bernal guillen.
fi luego el dicho Abbat, leyó é ñso una sentencia en esta ma-
nera: Nos, don martino, Abbat sobredicho é juyz delegado de
nuestro señor el papa, vista la demanda del dicho Bernal guillen
é la confessión del dicho Johán martines, julgando por sentencia
en este escripto condempnamos el dicho Johán martines en qua-
tro estopes de pan, dos de trigo é dos de centeno é en utia jantar.
Et mandamos le que lo pague cada año al dicho Bernal guillen ó
á quien lo ovier de aver é de recabdar por el dicho monesterio,
en esta manera: los quatro estopes de pan por la fiesta de santa
María de Dezenbrio é la jantar por la fiesta de san martino.
Et esta sentencia dada é rezada por el dicho Abbat é juyz so-
bredicho, el dicho Bernal guillen en nonbi'e del dicho moneste-
rio recebióla é consentió en ella; et pedió al dicho Abbat que gela
mandasse dar en escripto signada con signo de mí el dicho nota-
rio. Et el Abbat mandó que la dcera.
Dada fue esta sentencia en león, en las casas de morada del
dicho Abbat, treze dias del mes de Mayo, Era de mili é trezientos
é setenta ó dos años. Testimonios que fueron presentes: Adán
johannes é Johán peres canónigo del dicho monesterio de sant
ysidro; Matheos martines clérigo de la puente; Andrea de rueda;
Johán yoannes clérigo de ferreras; Johán migúeles racionero del
dicho monesterio de san miguel de escalada; Johán alfonso es-
crivano é otros.
Et yo, Alfonso peres, notario sobredicho fuy presente á esto; é
132 BOLETÍN' DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
por mandado del dicho Abbat ñz escrivir esta sentencia é puse
en ella este mío signo + en testimonio de verdat. Et el dicho
Abbat mandóla seellar con su seello pendiente por mayor fírmi-
dumbre.
58.
Valladolid, 12 Enero, 1336. Provisión del rey D. Alfonso XI sobre Is
demanda del prior D. Pedro contra D. Abrahán Royuelo, yecino de León,
y otros jad(os¿^Faé copiada y autenticada, con otras escritaras de diversa
carácter en el docamento 61.— Archivo históríco-nacional, Escalada, do-'
cum^ntos eclesiásticos, 2.
Don Alfonso, por la gracia de dios, Rey de Castilla, de león,
de Toledo, de Gallizia, de Sevilla, de Górdova, de Murcia, de
Jahén, del Algarbe é señor de Molina, á vos Goncalo perez de
Salamanca, nuestro juyz en la cibdat de león, é Ruy martines^
Abad de Medina celin é canónigo de la Bglesia de la dicha cibdat,
salut é gracia.
Sepades que don Peydro, Prior del monesterio de sant migue!
descalada, se nos querelló, é dize que don Aymar, Prior que fue
del dicho monesterio que arrendó todos los derechos é rentas,
que al dicho monesterio pertenescen [en dos] aldeas suyas, ü
Abraam ruuielo (1) jud(o de hy de león por veynte é seys año»
por cinco mili maravedís desta nuestra moneda; de los quales
veynte é seys años diz que son ya passados más de cinco años,
et que en estos dichos cinco años^ que a llevado el dicho judío de
las dichas dos aldeas los dichos cinco mili maravedís é mucho
más; et que estos cinco mili maravedís que non fueron esperados
ser prod del dicho monesterio. Et otrossí que ay algunos chris-
tianos é judíos hy en la dicha cibdad é en sos términos é en sus
alfozes é en otras partes de y, de las comarcas que tienen enpe-
nadas, é entrado se [an é for]ciado sin razón é sien derecho commo
non deven, aldeas ó casas é huertas ó heredamientos, é portadgos,
ó rentas ó derechos, que pertenescen al dicho monasterio. Et por
(l) Variante de roj/uelo, que sale en el docamento 46.
SAN UiaVEL DE ESCALADA. 133
quanto el dicho monesterio es pobre, que non puede con ellos
aver conplioiiento de derecho, et en esto que recibe grand agra-
vio é que pierde é menoscaba mucho de lo suyo. Et pediónos
merced que mandássemos hy lo que tuviéssemos por bien.
Por que (1) vos mandamos, vista esta nuestra carta, que faga-
des venir ante vos al dicho Abraham judío ó á todos ios otros,
assí christianos commo judíos, que el dicho Prior vos mostrar(e),
que tienen algunas aldeas é casas é huertas é heredamientos é
portadgos é otros derechos é rentas qualesquier, que al dicho
monesterio pertenesce(n) enpenados ó entrados por fuerca ó en
otra manera qualquier contra voluntad del dicho Prior segund
dicho es; c oyd al dicho Prior con ellos; ó libradlos luego de llano
sin figura de juyzio é sin allongamiento ninguno segunt que
fallardes por derecho. Et mandamos por esta nuestra carta á todos
aquellos que vos enplazardes ó enbiardes enplazar por vuestra
carta ó por vuestro omno conoscido que vengan ante vos á con-
plir de derecho al dicho Prior so aquella pena ó penas que vos
lies posierdes á cada uno. Et de la sentencia ó sentencias que en
estos dichos pleitos dierdes, et de las penas de los euplazamientos
en que algunos cayeren, mandamos á los alcaldes é á los juyzes
de y, de la dicha cibdat é de todas las otras villas é Uugares, que
son [é serán daquí adelantre] que fagan essecución dellas con
fuero é con derecho. Et vos nin ellos non fagades ende al por
ninguna manera so pena de la nuestra merced é de cienl mara-
vedís de la moneda nueva [á cada uno de vos]. Et de commo esta
nuestra carta vos fuere mostrada é la conplierdes, mandamos á
qualquier notario público que para esto fuer llamado que dé ende
al que la mostrar(e) testimonio [signa]do, por que nos seppamos
en commo conplides nuestro mandado. Et non fagades ende al
so la dicha pena. La carta leyda, dátgela.
Dada en valladolit, doze dias de genero, Era de mili é trezien-
tos é setenta é quatro años.
Yo Alfonso ferrández la flz escrevir por mandado del Rey. —
Ruy diaz deán, vista.— Johán de cambranos abbat darvas.
(1) Por lo cual.
134 boletín de la real academia db la historia.
Bueno será recordar (1) que en 31 de Marzo de 1326 el prior
D. Bellráii de A ramón y los canónigos más conspicuos del mo-
nasterio, D. Ponce de Belley, D. Beltrán de las Planas y D. Ber-
nal Guillen, reconocieron por acreedores de la comunidad en el
plazo de diez cosechas buenas y tempranas (1326-1336) á los ju-
díos D. Abrahán Hoyuelo de León, ádoña Sara viuda de Samuel
Comminela, vecina de Mansilla, y á Saúl, hijo de Ozías. La
deuda se acreditó y reconoció en virtud de los préstamos que
estos hebreos habían adelantado para cultivar terrenos, sitos en
la aldea de Cañones de yuso. Opino que esta aldea y la de suso
del mismo nombre son las que enajenó el prior D. Aimar, com-
petido de dura necesidad, haciendo el contrato que explica el rey
á sus jueces. La usura era exorbitante ó de más de ciento por
veinte; y no sin razón pedía el prior D. Pedro, que, habiéndose
resarcido abundantemente D. Abrahán de la cantidad que prestó,
se diese por pagado y que el contrato se rescindiese.
De éste y otros agravios, pidiendo justicia al rey, se hicieron
eco las Cortes de Madrid en 1339 (art. 13) «en razón de las debdas
que deven los christianos á los judíos; porque los christianos son
muy pobres, é las debdas que deven á los judíos son muchas, é
las an sacadas dellos á muy grand danno desy, é por muchas
inñntas, é por muchos engannos que son fechos á los christianos
en esta razón.
59.
León, jueves 13 de Junio de 1336. Sentencia que dio D. Garci'a
Fernández, provisor del obispo D. Juan de Ocampo, á petición y
en presencia de D. Pedro, prior do Escalada, con asentimiento
del concejo de Mansilla de las Muías. Sentenció que se devolvie-
sen al prior y á su monasterio las iglesias de Santa Helena y de
Santa María Magdalena, sitas cerca de los huertos ó arrabales de
aquella villa. Entre los procuradores que el concejo designó para
que lo representasen cumplidamente, figuraba Gonzalo domin^
(1) Documento 46.
SAN MIGUBL DB ESCALADA. 135
gnes^ nuestro alcalde^ que fué, por ventura, el mismo del que
hace mención el epitaño (51) del prior D. Beltrán do Aramón
ÍTr.29 de Octubre de 1328). — Archivo histórico-nacional, Escalada^
documentos eclesiásticos, 2.
60.
León, 19 de Junio; Mansilla, 20 de Jonio de 1886. Ejecutoría y ejecución
de la sentencia precedente. — ^Han perecido los originales; pero su texto
autorizado, se continúa en el documento siguiente ó 61.
»
Era de mili é trezientos é setenta é quatro años, jueves, veynle
días de Junio.
Sepan quantos esta carta vieren, commo en presencia de mí,
Francisco pérez, notario público por el Rey en mansiella, et ante
los testimonios desta carta que de juso son escriptos, estando
ante la puerta de la eglesia de santa elena, que es sobre los huer-
tos de mansiella^ et estando y ( 1) don Pedro prior delmonesterio
de sant miguel descalada, et estando y bartholomé matheos, ar-
cipreste de santas marthas (2), el dicho don Pedro, prior [del
dicho monasterio] amostró é fizo leer ante el dicho Arcipreste
una carta de García ferrandes, prior de la Eglesia de león é abbad
de Paranna é vicario general del onrrado padre é sennor don
Jobán por la gracia de dios obispo de león, escripia en papel
abierta é seellada con su seello; la qual carta era fecha en esta
manera*
De mí. García ferrandes, prior de la Eglesia de león é abbad
de Paranna, vicario general del onrrado padre é sennor don
Johán, por la gracia de dios obispo de león, á los arciprestes de
mansiella é de santas Marthas, et á vos Johán pórez rector de la
eglesia de sant lorente, é á vos Johán evanes rector de la eglesia
de sant nicholás de mansiella, et á vos Pero iohán clérigo mora*
dor en mansiella mayor, et á qualesquier et á qualquier de vos,
que esta mi carta vierdes, salut é buena ventura. Seppades que á
(1) AUi.
(2) Distft de Mansilla 8,5 km.
136 boletín dk la real academia de la historia.
petición é de consentimiento del prior del monesterio de sant
miguel descalada et de Alfonso pérez, procurador del conceio de
maiisiella, yo julgué por sentencia las eglesias de santa elena.é
de santa maría magdalena, que son cerca el dicho lugar de man-
siella, seer é pertenescer al dicho monesterio. Et mandé al dicho
conceio, en persona del dicho¡so procurador, que dexassen é des-
enbargassen al dicho Prior para el dicho monesterio las dichas
eglesias de santa elena é de santa maría magdalena con todos los
heredamientos, é derechos, é pertenencias que perlenescem é
perlenescer deven á essas mismas eglesias commo quier é en
qualquier manera quier. Por que, vos mando que metades é pon-
gades al dicho prior en tenencia é en possessión de las dichas
eglesias de santa elena é de sania maría magdalena, é de los
dichos heredamientos é derechos é pertenencias que les pertenes-
cen segunt que yo mandé é se contiene en la mi semencia que
yo díe sobrestá razón. Etiion fagades ende al so pena de deseo-
monión; ca, yo vos doy poder para ello esta vegada. Et para que
seades ende ciertos, dy al dicho Prior esta mi carta seellada con
el seello de la vicaría del dicho sennor Obispo. Dada en león, diez
é nueve dias de Junio, Era de mili é trezientos ó setenta é quatro
años. Garsias ferrandes vicarius.
Et la dicha caria leyda, el dicho Bariholomé malheos arcipres-
te tomó la lave de la dicha eglesia de santa elena, é abrió la
puerta; é metió al dicho don Pedro prior en la dicha eglesia, ó
entrególe la llave; et por esta dicha eglesia dixo que lo metía en
la tenencia é enna possessión de todos los heredamientos é pos-
sessioncs que pertenescían é pertenescer devían á la dicha eglesia
de santa elena. Et otrossí, fue luego el dicho arcipreste á dos
tierras, que estavan cerca la dicha eglesia de santa elena, la una
senbrada de centeno et la otra*que iazía en barbecho; é metió al
dicho Prior en ellas, et echóle de la tierra en una sobrepelii^i
que el dicho Prior traya vestida; et dixo que por estas dos tierras
le entregava la possessión de todos los otros heredamientos per-
nescientes á la dicha eglesia de santa elena; et luego, el dicho
Prior entró en las dichas dos tierras^ et dixo que recebia la pos-
sessión dellas, é tomó luego un par de bu(ey)es, é comencó i\
quitar [hiervas] de las dichas tierras. Otrosí, luego este dia, el
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 137
dicho arcipreste por el poder de la dicha carta del dicho García
ferrandos vicario, fue luego á la eglesia de santa maría magdalena
que eslava [sobre] los uuertos de mansiella; et abrió la puerta, é
metió al dicho Prior dentro en la dicha eglesia; et dixo que le
entregava la dicha eglesia et lo metía en la tenencia é en la pos-
sessión della; et enirególle luego la llave de la dicha eglesia é
vestimienias é libros; et dixo que por esta eglesia le entregava
todas las otras heredades é possessiones que á la dicha eglesia de
sania maría magdalena pertenescían ó pertenescer devían. Et
luego, fue á una uuerta que está cerca la dicha eglesia, et metió
al dicho Prior en ella, et echólle de la tierra de la dicha uuerta
en la sobrepellica que trayía el dicho Prior vestida. Et el dicho
Prior dixo que por aquella uuerta que entrava, que lomava la
possessión é la tenencia de todas las otras heredades et possessio-
nes é bienes é heredamientos que á la dicha eglesia de sania
maría magdalena pertenescían. Et luego, el dicho Prior entró en
una casa en que mora va [María?] pérez sacristana de la dicha
eglesia, é sacóla fuera de la dicha casa é tomóUe la llave. E des-
que gela tomó, metióla luego anua possessión della que estodies-
i^e hy (1) de su[a mano]. Otrosí, fue luego al ospilal de la dicha
eglesia, é sacó dende á domingo mariines ospitalero, é tomóle la
llave, é recebió la possessión del dicho ospital; et el Prior por
i[uego de ornes] bonos entrególe luego la llave é metiólo en el
dicho ospital para que lo toviesse de sua mano, en quanto el
dicho Prior toviesse por bien.
Et desto todo, en commo passó, el dicho don Pedro prior pedió
á mí, francisco pérez, notario sobredicho que le diesse ende un
público instrumento signado de mío signo.
Testimonios que fueron présenles: Ñuño goncalez de y[zagre?]
tenedor del alcácar de Rueda; et Johán alfonso notario de Rueda;
et Alvar gou^áiez escrivano de doña ygnés ramirez; et Apparicio
íerrández, et Goncalo pérez ornes buenos; Ñuño goncalez et Mar-
tín rodríguez de cañones de suso; el Pero martínez de villa Rel-
tel fijo de Pero martínez pellitero, et yuam domingues de valda-
(1) Estuviese aUi.
138 boletín db la rbal academia db la historia.
vasta; et Alfonso ferrandes de Almanca; et garcía de viaao, et
Johán yannesy et diego gil et goncalo iohán, clérigos; et Alfonso
pórez de Relligos (1); et lope goncales escrivano, et lucas marti-
lles clérigo, et Pero garcía capellán et Pero johán, et domingo
pérez et Domingo ferrández ortolanos, moradores en mansiella.
Yo francisco pérez notario sobredicho fuy presente á todo esto
que sobredicho es; et por ruego et á pedimiento del dicho don
Pedro prior sobredicho fiz escrivir esta carta, et flz en ella mió
signo tal + en testimonio de verdal.
61.
León, 16 Abril, 1837. Traslado auténtico délos documentos 68, 59 y 60.
Manifiesta con evidencia clarísima que los priores de Escalada en lo espi-
ritual 7 temporal, estaban sujetos á los abades de San Rufo.— Archivo
históríco-nacional, Escalada, documentos eclesiásticos, 3.
Sepan quantos esta carta vieren commo en presencia de mí
Alfonso pérez, notario público del Rey en la Eglesia de león é de
los testimonios de yuso escriptos, [estando y don Pedro, prior del]
monesterio de sant Miguel de Escalada mostró é fizo leer por mí,
dicho notario, ante don Pedro vásquez, chantre de la Eglesia de
león é vicario general del onrrado padre é señor don Johán [por
la gracia de dios] obispo de león, una carta de sentencia escripta
en pergamino, é signada con signo de Johán goncales notario
publico de la dicha Eglesia, é seellada con el seello de la vicaría
del dicho sennor [obispo de león; la qual] carta era fecha en esta
manera: Sepan quantos etc. (2).
Et esta carta de sentencia lleyda, el dicho don Pedro prior
mostró é fizo leer por mí, el dicho Alfonso pérez notario, un es-
triimento escripto en pergamino é signado del signo de francisco
pérez notario piiblico por el Rey en mansiella; el tenor del qual
estrumento era fecho en esta manera: Era de mili é trezientos é
(1) Relieg>08. A este lugar el Sr. Saavedra reduce la eataeión Púralantia del itine-
rario de Antonino.
(2) Ilocumento 59.
SAN MIGUEL DE ESCA'LADA. 13^
setenta é quatro años, jueves, veynte días de Junio. Sepan quan-
tos esta carta vieren, commo en presencia de mi Francisco pérez,
notario publico por el Rey en mansiella, etc. (1).
El este instrumento ley do el dicho don Pedro prior mostró é
fizo leer por mí, el di(*.ho Alfonso pérez notario otra carta (2) de
nuestro señor el Rey, escripia en papel é seellada con su seello
en las espaldas; el tenor de la qual carta era fecho en esta mane-
ra: Don Alfonso, por la gracia de dios Rey de Gastiella^ de
león, etc.
E las [cartas é] instrumentos presentados é leydos ante el dicho
vicario, el dicho Prior dixo que él avía de mostrar las dichas car*
tas é instrumentos á so señor el ahhat de san Rufo é en otros
muchos logares que conplia porque eran guarda del dicho so
monesterio; é terresciendo que por peligro de los caminos, ó de
aguas, ó por otros peligros que podíam acaescer, que se perderían
ó se destruirían dichas cartas é instrumentos, por ende pedió al
dicho chantre é vicario que mandasse á mí el dicho notario que
los trasladasse ó feziesse trasladar en pública forma é diesse auc-
toridat al traslado que yo dellos escrivi(e)sse ó feziesse escrivir;
que valiesse é feziesse fee assí commo los sus originales. Et el
dicho chantre é vicario, vistas é examinadas las dichas cartas é
instrumentos, porque falló que non eran rasos nin chancellados
nin sospechosos en alguna parte dellos, mandó é dio auctoridat á
mí, alfonso pérez, notario sobredicho que los feziesse trasladar
en pública forma, *et otrossí dio auctoridat áeste traslado, que yo
ende mandé escrivir, que valga é faga fee assí commo las cartas
é instrumentos de que fu[(e) fecho, quanjlo meyor é más conpli-
damiente podían é devían valer de derecho.
Fecho fu(e) este traslado por auctoridat del dicho vicario en
león, quinze dias de abril, Era de mili é trezientos é setenta é
cinco años. Testimonios que fueron presentes; Johán goncales
clérigo del choro de la Eglesia de león; fagún pérez é Alfonso
pérez ornes del dicho vicario; Johán ferrández é Goncalo ferrán-
(1) Documento 60.
(*2; Documento 58.
140 boletín db la real academia de la historia.
dez escuderos de don Johán obispo de león; Johán ferrández orne
del dicho Prior; Gonc^aio escrivano é otros.
Et yo^ Alfonso pérez, notario sobredicho fuy presente á esto; é
porque vi é loy tales cartas é instrumentos fechos en tales tenores
-coinmo de suso dicho es, fíz las aquí en dos pieles de pergamino
ir¿isladar de verbo á verbo por auctoridat é mandado del dicho
Chantre é Vicario; é puse en este traslado en dos lugares (1) este
mío signo + en testimonio de verdal.
Con este documento queda firme y segura la afirmación que
hice en el 31 (2), combatiendo la de los Sres. Quadrado, García
de la Hoz y Mingóte y Tarazona. Los canónigos de San Rufo no
abandonaron en 1246 el priorato de San Miguel de Escalada.
Queda por ver cómo se hubo en virtud del presente (61), el abad
D. Luís de Villars, que fué después obispo de Valence.
62.
Kueda del Almirante, luues 13 Mayo, 1342. Sentencia que dio Mateo
Pérez, juez de salario en dicha villa, á pedimento del prior D. Pedro y de
flu monasterio sobre los merinos y escusados de éste. — Archivo histórico-
nacional, Escalada, documentos particulares, 24.
Era de mili é trezientos é ochaenta años, Lunes, treze dias de
Mayo. Sepan quantos esta carta vieren commo en presencia de
4ní, Johiin alfonso notario público en Rueda por doña ynés Ra-
mírez é ante los testimonios de jusso escriptos, ante matheos
pérez juyz de salario en Rueda venieron enjuyzio don Ronceé
don Hurbán calouges del monesterio de sant miguel descalada é
Johán rodrigues clérigo de villa moldrín, procurador de don
Pedro prior del dicho monesterio por una procuración signada
de notario público, que luego amostró ó fizo leer por mí el dicho
notario, signo que aparecía, de la una part; et goncalo garcía, fijo
que fué de goncalo garcía de valdovieco, morador en Rueda de la
(l) El otro lugrar donde está el signo ó rúbrica, es en la sutura de tos jlos perga*
minos.
v2) BoLBTíx, tomo xxxii, páginas 14 y 45.
SAN MIOUBL DE ESCALADA. 14^
Otra part. Et los dicho» don ponce é don hurbáii é johán rodri-^
gues procurador sobredicho, en nomoo del dicho prior é de(
dicho monesterio é de sus bienes demandaron al dicho Gongala
garcía que por qual razón los prendara á los suos merinos é á lo»
sus escusados, quel dicho prior é ellos por nomne del dicho mo-
nesterio avían en el dicho logar de sant miguel é en las aldeas*
de villanueva, é de valdavasta é en el honor del dicho sant
miguel. Et el dicho goncalo garcía dizo que los prendara á lo»
dichos merinos é escusados por las sos cánamas (1) de la soldadar
del dicho juyz de salario quél arrendara de los concejos de Rueda
é de so alfoz, en que le avían á dar el que oviesse quantía de-
sessenta maravedís quatro maravedís, et el que oviesse quantia
de XXX maravedís dos maravedís á diez dineros el maravedí. Et
los dichos don ponce, don hurbán é johán rodrigues dixieron que
los dichos sos merinos é sos escusados que non devían á pagar
las dichas canamas en los dichos maravedís de la dicha soldada,
ca nunca la pagaran, et por sentencia por otros juyzes de Rueda
fueran dados los dichos merinos é escusados por livres é por
quitos. Et sobresto amostraron luego é fezieron leer por mí el
dicho notario cartas de sentencias signadas, que passaran por
juyzes de Rueda en esta razón. Et luego, el dicho Matheos pérez^
juyz, vistas las dichas cartas é sentencias, é visto las razones d&
anbas las partes quanto quesyeron deziré razonar, fasta que con-
cluy(e)ron ó pidieron sentencia; et ávido consejo con ommes-
bonnos, sabidores de fuero é de derecho, falló que los dichos me-
rinos é escusados que non devían pagar la dicha soldada del dicho-
juyz de salario en Rueda. Et julgando por sentencia los dio á
todos por livres é por quitos de la dicha soldada, é mandó que
non pagassen las dichas cánnamas nin los dichos maravedises de
la dicha soldada; et mandóles entregar las dichas prendas livres
é quitas; et conñrmó las otras cartas é sentencias que aparecían
sobrestá razón, et diolas por bonas é por valederas para agora é
por en todo tienpo. Et luego el dicho goncalo garcía, sentiéndose
agraviado, tomó plazo de apeldar ho de consentir aquello quel
(1) Cáñamas. Más abajo se escribe cánnamas.
Í42 boletín db la rbalacadbmia de la historia.
derecho le da. Et los dichos don ponce é don hurbáa é johán ro-
drigues en uomne del dicho prior é del dicho monesterio é desús
bienes pedieron esta sentencia escripta é singnada é seellada del
scello del dicho juyz; et el dicho juyz mandó gela dar.
Et yo, johán alfonso, notario sobredicho fué presente á esto;
et á ruego é pedimiento de los dichos calonges é procurador é por
obturidat (1) é mandado del dicho juyz escriví esta carta desta
sentencia; que fue dada esta sentencia é fecha esta carta el dia
sobredicho. Testigos: alfonso ruyz arcipreste é goncalo rodrigues
clérigos; alfonso suares é Lorenco ferrandes.
63.
Valladolid, 24 de Noviembre de 1351. Sobrecarta confírmatoria de loa
documentos originales (48 y 52), referentes á la exención de pagar yantar.
Es del rey D. Pedro en favor de D. Pedro prior de Escalada. — Archivo
histórico-nacionál^ Escalada, docamentos reales, 12.
Sepan quantos esta carta vieren commo yo, don pedro; por la
gracia de dios Rey de castiella, de león, de toledo, de gallizia, de
Sevilla, de córdova, de murcia, de iahén, del algarbe é de algecira
é señor de molina, vi dos cartas del Rey don alfonso, mió padre
que dios perdone, la una escripta en pergamino de cuero é seella-
da con su seello de plomo, é la otra escripta en paper é seellada
con su seello de cera en las espaldas. El tenor de las dichas cartas
€s este que se sigue.
Sepan quantos, etc. (2). Don Alfonso por la gracia de Dios Rey
de Castiella, de león, etc. (3).
Et agora el prior del dicho monesterio de sant miguel descola-
da enbióme pedir merced quel conñrmasse estas dichas cartas é
(1) Autoridad.
(2) Documento 48.— Bn eata copia se pone, ú dífereacia de todas las demás, por
dia del mes (Abril, 1326; , no el 10, sino e\ 18. La estancia' del rey D. Alfonso XI en
Burgos no decide la cuestión, como lo muestran otros diplomas monasteriales de
Cardefia , La Vid y Silos. Preferí atenerme á la copia más antigua, que corrobora las
sobredichas, y son tres contra la presente.
(3) Documento 52.
SAK HIGUBL DE ESCALADA. 143
gelas mandase guardar é conplir en todo, segunt sé én eltás con-
tiene. £t yo el sobredicho Rey don pedro, por le fazerbien é
merced tüvelo por bien; é confirmóle eslas dichas cartas, ó
mando que les valan é les sean guardadas en todo bien é conpli-
damente segunt que en elas se contiene. Et defiendo por esta mi
carta que algunos nin alguno de los mios cogedores que cogen
ó recaudan por mí las yantares en el obispado de león agora é
daquí adelante, nin otro alguno non sean osados de les yr nin
passar contra esta merced que les yo fago nin contra las dichas
cartas, nin contra ninguna cosa de lo que se en ellas contiene, so
la pena que se en ellas contiene; ca, qualquier é qualesquier que
contra las dichas cartas les fuese ó passase auría mi yra é pechar*
me yía en pena é en coto por [elo] todas las penas que se en las^
dichas cartas contienen, é al prior é convento del dicho moneste-
ríOy ó á quien su voz tuviere, todos los daños é menoscabos, que
por esta razón recebieren, doblados. Et sobresté mando al con-»
ceio de la cibdat de león é de mansiella é de rueda é á todos los
otros conceios, alcalles, jurados, jueses,justicias> merinos^ algua-
ziles, maestres, priores de las órdenes, comendadores é susco-
mendadores, alcaydes de los castiellos é á lodos los otros oficiales
é aportellados de las cibdades é villas é lugares de mios Reynos
que esta mi carta vieren, ó el traslado della signado de escrivano
publico, que los auparen é defiendan en esta merced que les yo
fago, é que non consientan alguno nin algunos que les vayan nin
passen contra las dichas cartas nin contra ninguna cosa de lo que
se en ellas contiene; et si alguno ó algunos y oviere que les que-
sieren yr ó passar contra alguna cosa desto que sobredicho es,
que gelo non consientan é que les prendan por las penas sobre-
dichas é las guarden para fazer dellas lo que la mi merced fuer(e).
Et desto les mandé dar esta carta seellada con mi seello de plomo
colgado.
Dada en valladolit, veynte é quatro dias de novenbre, ¡Era de
mili é trezientos é ochenta é nueve años.
Yo sancho goncales la fls escrivir por mandado del Rey.—
Pedro fernandes, vista. — Pedro Eannes. — Pedro de corral. —
Johán estévanes. — Ferrant álvares.
Esta sobrecarta confirmatoria es original é inédita. Conserva el
144 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
trenzado de hilos de seda, del que fué cortado bárbaramente el
sello de plomo. Tiene el número 163 en la riquísima serie diplo*
mática del rey D. Pedro, que ha trazado nuestro sabio compañe-
ro D. Juan Catalina García (1).
Este regio diploma no expresa el nombre del prior que á la
sazón regía el monasterio de Escalada. Tan mermados andan por
este tiempo los documentos que hasta el año 1355 en que era
prior D. Juan Alfonso, no se reanuda la serie de ellos, por ma-
nera que el presente es el único intermedio á partir del año 1342.
Tan profunda obscuridad es harto significativa de la horrible
desolación, que padeció España en los tres últimos años de la
primera mitad del siglo xiv (1348-1350), y testifica la Crónica del
rey D. Pedro (2): «Estando así la cerca de Gibraltar, fue voluntad
de Dios que recresciese pestilencia de mortandad en el real del
rey D. Alfonso (3) muy grande en el año siguiente que pusiera
SU real sobre Gibraltar. E esta fue la primera ó grand pestilencia,
que es llamada la grand mortandad; como quier que dos años
antes desto fuera ya pestilencia en las partidas de Francia é do
Inglaterra é de Italia, é aun en Castilla é León é Extremadura, é
otras partidas.» La mortandad se cebó cruelísima en las alja-
mas hebreas, conforme lo patentizan sus monumentos sepulcra-
les (4); y al riesgo natural y común se allegó para ellas la odio-
sidad de achacar los cristiauos á la grey de Israel la causa do la
peste (5); vil y sangrienta calumnia que disipó, condenando á los
flagelantes, el papa Clemente VI. En el cementerio del castro de
loa judíos de León (6) y en el que lo fué de los de Mansilla se
ocultan probablemente lápidas, no menos significativas que las
de Toledo, sobre este punto de grave interés histórico.
Mayor servicio prestarán á la historia, si se descubren, los
epitafios de esta época que nos oculta el panteón de los abades y
(1; Castilla y Lión durante los reinados de Pedro /, Enriqve líy ./tian í y Enri-
que III ^ tomo I, pág". r3. Madrid, 1S91.
(2) Año I, capitulo I .
(?) Y 27 Marzo i: 50.
(4) Luzzato, p-^D7 ^:2^«. Praga, 1841.
(5) Villanueva, Viaje literario^ tomo xiv, pslp. 1 1. Ma-lrid, 185v).
(6) Boletín, tomo ii, píg. 205.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 145
priores del monasterio. El ilustre prior D. Pedro, que desde el
año 1336 se nos ha dado á conocer, no pereció víctima déla peste
asiática que desoló toda Europa. Peores lástimas presenció,
sucumbiendo, por fin, asesinado, como pronto veremos.
Madrid, 26 de Noviembre de 1897.
Fidel Fita.
IV.
BL OBNERAL D, JOSÉ DE URRUTIA
Y LA QUERRÁ CON LA REPÚBLICA FRANCESA. 1795.
Nuestro ilustre Director se ha servido disponer que yo informe
á esta Real Academia sobre el opúsculo que acaba de publicar el
correspondiente D. Julián de San Pelayo con el título de El ge-
neral D. José de Urrutia y la guerra con la República francesa
en il95.
Más que difícil es delicado para mí un encargo que, en otras
condiciones, me habría sido en extremo halagüeño. Pero ese inte-
resante trabajo del Sr. San Pelayo me está dedicado, apareciendo
«n sus primeras hojas un escrito que así lo declara, con expresio*
nes de afecto que yo aprecio en mucho y dándome una participa-
ción ea los elementos de su labor histórica que no merezco ni
podría en justicia pretender, ya que, tanto él como yo, hemos
obtenido esos elementos en iguales si no las mismas fuentes.
Es, pues, para mí sumamente embarazoso haber de juzgar una
obra en cuya primer página aparece mi nombre, así como invo-
cándose para dar fuerza á los datos que se ofrecen y fundar en
ellos las apreciaciones que se exponen. El trabajo del Sr. San
Pelayo reúne, sin embargo, tales cualidades que, aun protestan-
do siempre de tan sólo hacerlo en cumplimiento de un precepto
académico, voy á arrostrar las responsabilidades de mi informe
en tan enojosas condiciones.
TOMO XZXII. 10
16 boletín de la real academia de la historia.
Y entro en materia, con el propósito, empero, de no dar á mi
¡scurso proporciones que nunca podiíau convenir al brevísima
el Sr. San Pelayo, impuestas por su índole y el objeto también
Midémico A que va dirigido.
El nuevo libro del Sr. San Pelayo es segunda parte de otro que,
)u el mismo título, contiene la primera Conferencia dada por el
iitor en la Sociedad Bilbaína el año 1896, provocada por el es-
sctftculo del retrato del general Urrutia, obra maestra do Goya,
Iquiridapor nuestro Gobierno al venderse las de arte que poseía
i casa de los Duques de Osuna.
Esa primera parle, cuyo examen no se me ha cometido pero
ue debo tomar en cuenta para mejor inteligencia déla segunda,
bjeto de este informe, es una como hoja de servicios del general
isigne que compartió coa D. Antonio Ricardos y D. Ventura
aro las glorias de la guerra con la Repüblica francesa á fines
i\ siglo ultimo. Ricardos, con efecto, en su admirable campaña
3I Rosellón; Caro, en la del Bidasoa, y Urrutia dando fin á la
} 1795 en Pontos, pasan, y con justicia, por los generales más
iteudidos y expertos que España produjo en la segunda mitad
s aquella centuria, dignos de eterna loa y de la admiración de
is compatriotas, dedicados ó no al ejercicio de las armas.
En Urrutia se ve reproducido con todos sus caracteres el tipo
je hemos dado en reconocer como perfectamente ibérico. Pe-
audo en América, en Marruecos, en los más remotos conñnes
i la Europa hiperbórea, y en España, en tin, para reivindicnr
s usurpaciones ejecutadas á favor de nuestras eternas discor-
as, hace el insigne vizcaíno recordar las hazañas de sus anlepa-
Ldoslos héroes 'de Canoas y el Metnuro. Y, ya nos lo dice el
r. San Pelayo, D. José de Urrutia, oficial ilustrado, sabio pu-
era llamársele, poseedor de una muy copiosa biblioteca, dístin-
jido matemático y cosmógrafo, soldado bizarrísimo y general
,n resuelto en el combate como prudente en el consejo, tenia
dos los instintos y todas las aficiones más salientes de la rata,
iskara; la afición á la vida campestre, á la vida solitaria, y pu-
era decirse contemplativa, en su solar nativo, y la aspiración á
inquistarse el amor y el respeto de sus conterráneos.
Pero no es ya la biografía del general Urrutia el asunto esen-
£L QBNERAL D. JOSÉ DE UARtJTÍA. 147
cial de la segunda parte que se me ha encargado examinar. El
Sr. San Pelayo no recuerda en ella al protagonista de su primer
escrito sino para dedicar á su memoria este sentido epílogo:
«Ahora como entonces, las mansas aguas del Cadagua saltan
bulliciosas de presa en presa á reunir sus caudales desmedrados
con los más abundantes del Nervión^ y al lamer en su curso los
cimientos de la vetusta torre de la Mella, — de donde tomaba ori-
gen el temido soldado que mantuvo el prestigio de nuestras
armas allende el Pirineo en tierra francesa, — más humanas que
los hombres, rinden un tributo á su memoria, como si quisieran
hacer pleito homenaje, respetando en sus crecidas y desbordes la
robusta fábrica del venerable monumento.»
Asunto de esa segunda parte es el que corresponde á la con*
ducta observada por el Señorío de Vizcaya durante la guerra de
España con la República francesa en la tantas veces citada fecha
de 1793 á 1795, aspnto alguna vez tratado en esta Real Academia
y por mí en varios de mis libros.
^Sinrazón manifiesta y cien veces probada, la de acusar al
pueblo vizcaíno de tibio para la defensa de sus hogares en tan
solemne y critica ocasión!
No han sido ni pueden ser refutados victoriosamente los innu-
merables documentos que prueban el esfuerzo y la lealtad de los
naturales del Señorío, citados muchos de ellos por el Sr. San
Pelayo con la oportunidad que le ofrecía una conferencia en So-
ciedad tan interesada por las glorias de aquel país. Y tan impor-
tantes son esos documentos, oficiales en su casi totalidad, y son
tan convincentes las razones que, deducidos de ellos y de la his-
loria de los sucesos militares y políticos á que se refieren, expone
nuestro erudito correspondiente, que cabe en justicia asegurar que
son tan fundadas éstas como innegables aquéllos para mantener
el tema patriótico, objeto de su discurso. Los preparativos hechos
por el Señorío de Vizcaya, aun antes de declararse la guerra, á
costa de no pequeños sacrificios, el armamento y organización de
sus fuerzas, después, para impedir la invasión francesa, y su
acción militar en el invierno de 1794 á 95 en su frontera con
Guipúzcoa, ocupada ya en gran parte por los enemigos, actos son
que nadie paede desconocer y que los mismos historiadores de la
148 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
vecina República han confesado y aun aplaudido en sus escritos.
Si esa acción , tan enérgica á veces por parte de los guipuzcoanos
no sometidos á las tiranías del invasor y de los vizcaínos todos
que, como desde las inmediaciones de Ermiia hasta Ondárroa y
en Azcárate, el Musquirichu y Azcoitia, tuvo á los franceses de-
tenidos meses y meses en la orilla derecha del Deva mientras el
ejército español se reorganizaba y combatía en Navarra con no
poca gloria de sus armas; si esa acción, repito, no vencida hasta
Junio del 95, se vio luego paralizada^ acháquese á la orden ter-
minante de Godoy, comunicada al Señorío el 9 de Julio, para que
capitulara y so retirase, y al abandono en que lo dejó el general
Crespo saliendo el 18 de Bilbao para Miranda y Pancorvo.
Y eso está tan probado y tan de maniñesto lo pone el Sr. San
Pelayo, aunque con la brevedad y el laconismo indispensables
en la índole de su escrito, que bien puede autorizar el de
M. Marcillac, francés emigrado, testigo presencial de aquella
guerra en ambos extremos de la cordillera pirenaica. «Vizcaya,
dice, solevantó en masa, como hemos manifestado antes; 8.000
hombres fueron incorporados al ejército real y 24.000 guarnecie-
ron la frontera y defendieron con valor á Eibar, Hermúa, Ondá-
rroa y Berriatua, cuyo incendio no pudieron evitar en una in-
cursión que el vándalo Piuet, representante del pueblo, ordenó
como medio político para atraerse el corazón de los vizcaínos.»
Ese modo de conquistarse las voluntades de los vencidos corre
parejas, como vulgarmente se dice, con el establecimiento por
aquellos días de la guillotina en la plaza principal de San Sebas-
tián^ muestra elocuentísima también de que los guipuzcoanos en
su inmensa mayoría, la más sana de su provincia, se resistían á
someterse á la dominación francesa. Y no sirva de argumento en
contra del patriotismo y de la lealtad de los vascongados el puesto
enjuego por alguno, de que allí tuviera muchos suscriptores la
Enciclopedia; porque el incansable averiguador de esas cosas,
D. Nicolás Soraluce, demostró lo contrario, y porque cualquiera
comprende que aquellos pueblos, y mas los de entonces, han sido
siempre, por su índole y por sus sentimientos religiosos, refrac-
tarios á lectura tan metafísica é irreverente.
Por ñn, la conferencia dada el año último en la Sociedad Bil-
EL GENERAL D. JOSR DE UnRUTIA. 149
baina por el Sr. San Polayo, opúsculo de 63 páginas ea 8,°, con
excelente papel y caracteres de imprenta elegantes y de dos coló*
res en las portadas, debe ser obra grata á la Academia, quien
podría manifestarlo así á su autor al acusarle el recibo de su por
tantos conceptos apreciable lucubración.
La Academia, sin embargo, resolverá lo que tenga por más
conveniente.
Madrid, U de Febrero de 1898.
José Gómez de Arteche.
V.
NUEVAS INSCRIPCIONES ROMANAS DE EXTREMADURA.
Badajoz.
1) En la casa-cortijo de la dehesa de La Lapilla. Piedra de
granito de 0,40 m. de ancho por 0,60 m. de altura, que presenta
la inscripción en tres renglones.
TANCINV
S-MATVENI
F • H • S • K
i
Taneinus, Matuenif(iUn8j, Il(ic) 8(xtu8) e(8t).
Tancino, hijo de Mataeno, aquí yace.
El nombre Tancino es frecuente en la región lusitana ^ fuera
de la cual aparece muy rara vez.
El de Matueno le hallarnos por primera vez en nuestra epigra-
fía; acaso es su forma femenina, abreviada, el de Maiuna que
encontramos en una lápida hispalense (1209) y en otra segoviana
(2751) de grande interés artístico é histórico, porque representa
esculpidos, no sin primor, cincos arcos del famoso acueducto.
rolbtIn db la real academia db la historia
1
jA dehesa de La Lapilla ae baila siluada seis leguas at 81^19-
de Badajoz, Á cuyo término municipal pertenece; legaa f
día, asimismo al Mediodía, de Valverde de Léganos y legua y
dia al NE, de Barcarola.
Mérlda.
'I Fragmento de mármol blanco de 0,10 m. de ancho por
O m. de alto. Letras de 0,04 m. en el primer renglón y de 0,0?
los dos resLanles. Época neroniana. Hallado en una de las prí-
ras casas, al E. de la estación del ferrocarril.
AE.\
/
Jí[pi]ae a[n(norum)....]
L Ulpift, de.... afios....
1) Fragmento de mármol blanco de 0,14 m. de ancho por 0,l&
alto. Leti-as de 0,03 m. de altura. Hallado en un solar de ia>
le Concordia.
rortgi[ae TJongini a[nlnorum) L T}ongini[ta u(xorí; áje «w im[p(en»a)
Ht}].
L ToDgia, bija de Tongiao, de edad de 60 afloB, ToDginio, so marido,
teó éste monumento.
Los suplementos que doy son conjeturales.
NDBVA8 INSCRIPCIONES ROMANAS DE EXTREMADURA»
151
Ribera del Fresno.
4) Cipo de mármol blanco de 0,40 m. de base, 0,60 m. de
altura y 0,80 m. de grueso, roto por su ángulo superior derecho.
Letras de 0,04 m. en sus dos primeros renglones y de 0,03 m. en
los dos restantes, bastante gastadas. Una moldura de 0,08 m. de
anchura limita por su parte derecha el monumento. Procede del
sitio llamado Cerro de Hornachuelos.
M
I
P ACBN^
V.
L • ARRVN'lvs CROJ
BE-ME»P»C-H«S
M(arco) [Arruntio, Oal(erxa)] Facensi [ann(orumJ.„] L(ucius) An-untius
Cronlus patrono f] he(ne) me(renti) /(aciendum) c(uravUJ, Hfic) 8(itu8)
[e(8t). S(ii) t(ibi) t(efra) l(evi8)].
Á Marco Arrancio ..., hijo de ..., de la tribu Galería, natural de Beja,
de edad de ... años, erigió este monumento su liberto agradecido Marco
Arrancio Grono. Aquí yace. Séate la tierra ligera.
Es la primera inscripción que aparece en aquel término.
Villafranca de los Barros.
5) Copa de barro saguntino con estampilla que figura la plan-
ta de un pie humano, ostentando en relieve, á partir del talón,
la inscripción siguiente:
op • mIcc
Of(ficinae) Miec(ioniBj,
De la oficina de Micción.
153 BOLfiTtN DB LA BBAL ACADBUIA DB LA HISTORIA.
El mismo alfarero ha dejado muestra de su industria, que dfi-
de importancia, en Aiora (Hübner, 4970-HSSl
o. Oí' • MICCIONIS
cagona (4970-3S5I
b. OF ■ MIC
suiía (6257-19:)
OPP-MtCClONl.^
Barro saguntino que presenta la estampilla en letras tea-
lacia atrás.
V ■ ■« • o
1) F(ahii) offficinae).
oflcÍDS de Lucio Fabio.
amos dicha estampilla, aunque en distiota forma, en Sa-
(4970 iw)
L • FAB
reino valentino (497 l-s)
a. L . PA
b. L ■ PA - o
Castuera.
En esta villa, cabeza de partido, la antigua población estuvo
el S. de la actual, en el que llaman el cerrillo, coronado
ermita de San Juan y á propósito para dominar el camino
be de Malpartida á los castillos de Pedroches y Almorchón.
Malpartida, á mí juicio, estuvo seguramente la estación
del itinerario de Antonino, y en Castuera hubo de levan*
tra cuyo nombre no cumple determinar hasta que se des*
1 inscripciones que lo signifiquen. Por de pronto, la que
to, primera que aparece en esta localidad,* indica la exis-
NUEVAS INSCRIPCIONES BO&fANAS DE EXTREMADURA. 153
tepcia de una población romana considerable en el siglo de Au-
gusto, 7 es la siguiente:
Piedra cilindrica de granito, alta de 0,40 m., con letras bellí-
simas de 0,07 m. de altura en el primer renglón y de 0,06 m. en
los restantes.
M • (¿:rnelivs
PROCVLVS-AED
D • S • P • DAT
MareuH Comelius ProctUus, aedüis, de sua pecunia dai.
Marco Ck)melio Prócnlo, edil, lo da de su haber.
<
Probablemente se refiere á la estatua del genio del municipio
sostenido por esta columna y ofrecida por Marco Cornelio Próculo
en agradecimiento del cargo de edil que obtuviera. Conjeturo que
el nombre de Gastuera provino del latín Castorium , calificativo
del genio tutelar de la ciudad, que pudo ser Castor uno de los
dos géminos.
Réstame observar que en Antequera (Híibner, 2038, 2039[ se
descubrieron dos lápidas de la misma época, en las cuales un
Marco Cornelio Próculo, pontífice de los Césares, demostró su
piedad para con los entonces reinantes.
Las inscripciones marcadas con los números 2, 3, 4 y 7 han
aparecido en excavaciones por mí practicadas, y existen en mi
poder en.Almendralejo.
Madrid, II de Febrero de 1896.
El Marqués de Monsalud.
1
VARIEDADES.
I.
mm GRÍTICi Y DOCDHENTADA 0E US COMUNIDADES DE OASTÍLLA.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS.
Desde que en 1884 escogí como tema do mi discurso de recap-
ón en la Real Academia de la Historia, La Germanía de Valen'
a, que constituye una especialidad deulro del movimieuto revo-
cioaario que se produjo en España ea el primer tercio del
glo ivi, conocido con el nombre Las Comunidades de Castilla,
:aricié la esperanza de que algiio día pudiera escribir la historia
Uica y documentada de aquel memorable suceso, que algunos
storiadores modernos sienlan y sienten no haberse escrilo.
Encargado hace tiempo de la contÍDuación del ^emorial histó-
co, con la ilustrada cooperación de los Sres. Fita, Menéndez
elayo y Sáuchez Moguel, y lermiuada la tarea que estos doctos
ladémicos se impusieron, he tenido que elegir nuevo asunto
ira los ulteriores ti-abajos del Memorial; y entre varios que se-
llé á la ilustración de nuestro inolvidable Director, mereció la
'eferencia el referente á Las Comunidades de Castilla, en que á
par se armonizaban la importancia del suceso con la esperanza
le abrigué hace ya doce años.
Más de tres siglos y medio van transcurridos desde que aquella
au rebeldía estalló como vasto incendio y pareció que iba á
[señorearse do toda la Península y aun de algunas de sus más
eciadas islas. Ilustres escritores espa&oles no han dejado en
HlSTOm/L DB LAS GOIÍUNIDADBS DB CASTILLA. 155
pfaz desde entonces sus bien cortadas plumas, y aun en el presen-
te año bau venido á aumentar el tesoro de noticias acumuladas,
eruditos trabajos de tanio mérito, como la monogi*at'ía escrita por
el ilustrado cronista burgalés D. Anselmo Salva, titulada Burgos
en las Comunidades de Castilla, aunque trazada con excesivo
color local; los Documentos relativos á las Comunidades del Ar^
chivo del Ayuntamiento de Córdoba, publicados en el tomo cxii
de la Colección del Marqués de la Fuensanta del Valle, que con
éste su ultimo trabajo literario se despidió de la Academia y de
sus amigos, dejando rectificado el folleto que en 1870 publicara
D. Francisco de Leiva con el título de Los comuneros de Córdoba
anie Carlos /, y el boceto histórico Diego de Álava, del Capitán
do artillería D. Eduardo de Oliver-Copons, donde se consignan
apreciables datos acerca de D. Diego Martínez de Álava, vencedor
del rebelde Conde de Salvatierra en el puente de Durana, que
en 1893 había sido biografiado por D. Vicente G. de Echevarri en
la notable revista vascongada EuskaUErria.
Y si de años anteriores cuenta hiciésemos, nos encontraríamos
con la Memoria documentada de D. Francisco de Bofarull, la
cual, aunque viene arrebozada bajo el nombre problemático de
Predilección del Emperador Carlos V por los catalanes^ es una
Colección interesante de documentos inéditos desde 1516 hasta
1558, que comprende, naturalmente^ el período de Las Comuni-
dades; el curiosísimo Itinerario de Carlos i, por D. Manuel de
Foronda, suficiente para acreditar su amor á las ciencias históri-
cas; el erudito prólogo de nuestro correspondiente D. Julián de
S. Pelayo al libro Menosprecio de corte y alabanza de aldea, que
escribió D. Antonio Guevara, uno de los más afamados cronistas
del Emperador^ y el preciosísimo estudio histórico de D. Antonio
Rodríguez Villa, denominado La Reina doña Juana la Loca,
libro que encanta y embelesa tanto, que no se puede dejar de la
mano hasta que no se termina la lectura de una narración tan
interesante como dramática, y que en vez de ser novela ó crea-
ción arbitraria del humano ingenio, es una triste y dolorosa rea-
lidad, que sólo el amor de una mujer pudo legar á la historia.
Esta fecundidad de los historiadores españoles, aun tratándose
de sucesos que pasaron hace trescientos setenta y seis años, en-
15G BOLETÍN DB LA llEAL ACAOBSIIA DE LA HISTOBIA.
cuentra uatural explicación ea la grandeza y esplendor de una
época en que la polilica genuinamente nacional, había sufrido una
profunda transformación; el odio al yugo extranjero se manifestó
imponente y vigoroso, y fueron necesarias las grandes glorias
del primer reinado de los Austrias, para que, fundiéndose en un
solo pensamiento trono y pueblo, se ofrecieran al mundo graüdes
é inauditas y maravillosas hazañas que, ofuscando el criterio de
aquella sociedad, no le permitían distinguir, ni descubrir cómo
encerraban el germen ponzoñoso de la desgracia y decadencia
nacional. De aquí resulta, que no solamente todos los cronistas
del emperador Garlos V, sino también todos los escritores empe-
ñados en dar á conocer el distintivo carácter de tan poderoso
genio, se han visto necesariamente obligados á tratar, con mayor
^ menor acierto, de las que comunmente se llaman Comunida-
des de Castilla^ y á mi juicio no son sino La revolución española
en el primer tercio del siglo XVL
Pero antes de que los cronistas del emperador dedicaran más
ó menos páginas á reseñar el movimiento revolucionario que
precedió al reinado de Garlos I de Espaúa y justificar el proceder
de este monarca, varios escritores españoles, con diverso criterio,
por maravilla imparcial y casi siempre con intento desigual y
aun apasionado, escribieron preciosas monografías, que aun hoy
se leen con interés: A este género pertenece el castizo Pedro
Mexía, sevillano, cuya Crónica imprimió en 1852 la Biblioteca
de Autores Españoles con curiosas notas de D. Gayetano Rosell;
la dramática Narración que nos legó el presbítero Juan Maldo-
nado, traducida y anotada en 1840 por D. JoséQuevedo; la Reía-
ción que compuso Pedro de Alcocer, toledano, previamente adi-
cionada y comentada en 1872, por el erudito historiador de Toledo
D. Antonio Martín Gamero, y que tanto se empeñó en desfi-
gurar el francés Ternaux; y entre otras varias obras, las indica-
ciones que hacen en las suyas D. Antonio de Guevara en sus
Epístolas familiares y Pedro Mártir de Angleria en las suyas;
Juan Ginés de Sepúlveda, en su Historia de Carlos Y; Gonzalo
Fernández de Oviedo, en sus notables Batallas y Quincuagenas;
y no citamos al célebre capitán Gonzalo de Ayora, porque ya
tuve el honor de demostrar ante la Academia, que el manuscrito
HISTORIA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA. 157
que se alribuía al cronista comunero, no había salido de su cas-
tiza pluma (1).
A pesar de los defectos de desaliño y falta de unidad y fijeza de
pensamiento, no puede desconocerse que, si bien plagió mucho
á Mexía, á Guevara y al supuesto Ayora, el obispo de Pamplona,
Fr. Prudencio de Sandoval, fué el primero que presentó un gran
caudal de documentos inéditos; siendo por esta razón justamente
celebrado, como lo reconocen los mismos que no se conforman
con sus opiniones. Desde entonces, la obra del obispo Sandoval
se ha considerado como arsenal indispensable para tratar de las
Comunidades de Castilla, juntamente con la Historia de Burgos,
por Antonio Buitrago; la de Valladolid^ por Juan Ortega y don
Matías Sangrador; la de Zamora, por nuestro compañero don
Cesáreo Fernández Duro; la de Ávila, por D. Juan Martín Carra-
molino; la de Segovia, por Diego de Colmenares, que ha corre-
gido é ilustrado el Sr. Lecea en el Boletín de la Real Academia
os la Historia (2); la de Murcia, por el Licenciado Francisco
Cáscales; la de Salamanca, por Villar y Macías; la de Plasencia,
por Fr. Alonso Fernández; la de Guadalajara, por Fernando
Pecha y los Anales de Aragón, por Jerónimo Zurita, continuados
en su primera parte por el Dr. Bartolomé Leonardo de Argenso-
la y en su segunda por el Dr. Juan Francisco Andrés de Uztarroz.
Después de obras tan fundamentales, los ingenios españoles no
permanecieron indiferentes ante un suceso de tanta magnitud
•como el que me propongo historiar y criticar, y las relaciones^
parciales, los folletos, el arte dramático y hasta la novela, cele-
braron con destemplado ardor el movimiento de las Comunida-
des, no faltando en el presente siglo toda clase de exageraciones
y extravagancias, como la ridicula exhumación délos restos mor-
tales de los derrotados en Villalar.
Desde entonces, la pasión política invadió el tranquilo é im-
parcial terreno de la historia, y en vez de buscar en los docu-
mentos, que afortunadamente subsistían recogidos y guardados,
el esclarecimiento de la verdad, los historiadores españoles sólo
<1) BOLBTÍN DB LA RSAL ACADBMEA DB LA HlSTOBIA, tomO XXVIII, pÚgiDaS 97-135.
C¿) Tomo xiY, páginas 212-261.
56 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
e cuidaron de encomiar el movimiento revolucionario; de enal-
¡icer como héroes á los que tuvieron la desgracia de que el mo-
imiento se extinguiera entre sus manos; de suponer que con la
ola de Villalar perecieron Jas libertades castellanas, y de acha-
ar á la monarquía española la decadencia y todas las desvnntu-
as do la patria. Tomando inspiración de tan equivocados con-
eptos, las relaciones debían resultar y resultaron exageradas; la
rftica perdió su serenidad y la luz de la realidad apareció nubla-
a por la fermentación de utópicas ideas reinantes.
Han pasado muchos años, y las nuevas publicaciones que
irriba indiqué, han iniciado una época de saludables recti&cacio-
les que, naluralmenlo, han de conducirnos al esclarecimienlo
e la verdad, base de la historia. Escritores tan discretos como el
*. Teixidor señalaron á mediados del siglo anterior, esta impe-
iosa necesidad de la investigacióu de las fuentes, que ha formado
scuela en las naciones más cultas del mundo, y hoy en historia
nadie se cree si no prueba lo que aSrma. Esta será, por lo
into, la primera regla de conducta á que ajustaré el actual tra-
ajo, como he ajustado otros precedentes.
En 1870, uno de nuestros más laboriosos compañeros, D. An-
)nio Rodríguez Villa, al publicar en la Revista Europea un ma-
uscrito que conserva la Biblioteca del Monasterio del Escorial,
tulado La viuda de Juan de Padilla, comenzó diciendo: «La his-
iria crítica y documentada de las Comunidades de Castilla, estí
da por escribir. De tan memorable y transcendental alzamiento,
> que se conoce mejor es su sangriento y funesto desenlace.
íuedaron en los campos de Villalar sepultadas las antiguas liber-
ides castellanas, y en el Archivo general de Simancas, aherro-
idos y sumidos en la más profunda obscuridad, hasta muy en-
cado el siglo presente, los papeles relativos á aquel suceso, y
neutras éstos no nos revelen de una manera auténtica y fidc-
igna las verdaderas causas del alzamiento, sus alternativas, vi-
isitudes y los múltiples motivos que ocasionaron su rápida de-
ideucia, no es posible, en medio de opiniones, apasionabas
ñas, incompletas otras, formar juicio exacto sobre esta em-
resa.*
Era, en verdad, extraño, que, conservándose en el Archivo
1
Hfc
HISTORIA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA. 159
general de Simancas el rico tesoro de los papeles y documentos
relativos á las Comunidades de Castilla, los historiadores espa-
ñoles, en vez de fantasear á su capricho y crear una narración
novelesca, no hubiesen buscado la verdad en el punto principal,
si no ünico, donde pueda encontrarle. Bien sé que la situación
del Archivo de Simancas no permito á los particulares gastar el
tiempo y el dinero que son indispensables para realizar una de-
tenida investigación, en un pueblo donde difícilmente encuentra
regular hospedaje el forastero; pero aun dominando todos estos
inconvenientes^ la lectura é interpretación de la letra usada en
los comienzos del siglo xvr, ofrece á los profanos una dificultad
invencible, que sólo puede dominar el inteligente paleógrafo.
Por eUo, la obra que en 1850 dio á la estampa el conocido his-
toriador D. Antonio Ferrer del Río, y que á nuestro juicio es la
mejor que salió de su bien cortada pluma, se resiente de carencia
de justificantes, pues en sus 19 Apéndices se reproducen las co-
nocidas Epístolas de Pedro Mártir de Augleria; las cartas en que
Medina del Campo da cuenta de sus desventuras á Valladolid,
que ya nos había hecho conocer el obispo Sandoval; las invita-
ciones de Toledo á las demás ciudades para reunirse en Junta,
de todos sabidas; el parte de la jornada de Villalar, que se enseña
á todo curioso que visita el Archivo de Simancas; las cartas que
se suponen escritas por Padilla, antes de ser degollado, á la ciu-
dad de Toledo y á su esposa doña María, anteriormente publica-
das; y hasta un extracto del proceso contra D. Antonio de Acuña,
obispo de Zamora, cuando bacía años se había impreso el proceso
original. Y en vez de explotar el rico ñlón de Simancas, tan ilus-
tre historiador prefirió oir la opinión de sus contemporáneos,
que, por respetable que fuese, no podía sustituir al contenido de
los documentos de la época, que aún permanecen inéditoa.
La mayor parte de los documentos existentes en Simancas, en
número de 1.823, los posee desde 1853 la Real Academia de la
Historia, porque el archivero D. Manuel García González, com-
prendiendo la importancia de la documentación á que aludo y la
gran utilidad que podía reportar á la docta Corporación, remitió
copia de todos ellos, unos perfectamente transcriptos y otros que
á ojos vistas exigían escrupulosa compulsa. Comencé, por lo
1f)0 boletín de la real academia de la historia.
tanto, mis investigaciones con una base segura é inexplorada,
aunque bien conocida de algunos señores académicos; pero me
aterró la idea del necesario cotejo y de la lectura de tanto docu-
mento del siglo XVI.
Mas quiso la suerte, que nunca abandona las buenas intencio-
nes, depararme la ventura de poder allanar todas aquellas difi-
cultades. Guando en 1884 me impuse la tarea de escribir una
Memoria acerca del Poder civil en España^ que en 1885 premió
la Real Academia de Ciencias morales y políticas, tuve necesidad
de visitar el Archivo general de Simancas para procurarme la
mayor parte de las ilustraciones. El tiempo que permanecí en
aquel mudo, pero elocuente recinto, me facilitó la comunicación
y afecto de aquellos custodios de la historia nacional desde los
Reyes Católicos hasta el último de los Austrias. Figuraba entre
sus más modestos oficiales^ D. Atanasio Tomillo, que, amante
entusiasta de la ciencia histórica, concibió la feliz idea de escri-
bir una nueva historia de las Comunidades de Castilla, rectifi-
cando documentalmente los muchos errores que contienen todas
las publicadas hasta el día. Para ello comenzó, como bueno y
entendido paleógrafo, á copiar todos aquellos documentos, á re-
buscar todos los rincones del Archivo y á ordenar una tan rica
colección, que de seguro no tendrá quien la imite ni aventaje
con otra.
Ya en 1884 intenté y aun propuse al Sr. Tomillo me cediese
su colección para escribir una nueva historia de las Comunida-
des; pero todos mis esfuerzos resultaron inútiles, y sólo alcancé
que generosamente me facilitase una copia de la Instrucción que
la Comunidad de Yalladolid entregó á sus representantes en la
Junta de Ávila y que figura entre las Ilustraciones del Poder
civil en España; y otra del Bando que expidió la Junta revolu-
cionaria pocos días antes de Villalar, mandando entrar á sangre
y fuego en los lugares de los nobles, partidarios de D. Carlos, y
que facilité al Sr. Fernández Duro y publicó éste al contestar á
mi discurso de recepción en la Real Academia de la Historia.
Transcurrieron diez años sin que el Sr. Tomillo ni yo refres-
cáramos nuestras relaciones: el Sr. Tomillo, por haber sido nom-
brado archivero jefe de la Biblioteca universitaria y de Santa
^^L^V
. «- , .-r
HISTORIA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA.
161
Cruz de Valladolid, y yo, por las diversas posiciones que la for-
tuna me deparó, y me obligaron á constanle residencia en la
corte. Pero quiso la suerte, que siempre ha sido generosa en mis
investigaciones, que al visitar el último verano los Archivos mu-
nicipales y del Cabildo de Burgos, Valladolid, Simancas y Tor-
desillas, me encontrara de nuevo con el Sr. Tomillo, renovára-
mos nuestra antigua amistad y alcanzara cediese á la Academia
su rica y única colección.
Comprende ésta 3.820 documentos, que ocupan 17.000 folios
en 4.% escritos todos de puño y letra del Sr. Tomillo, en los años
que desempeñó el cargo de oñcial del Archivo general de Siman-
cas, con la misma ortografía y aun defectos del original. Repre-
senta este trabajo toda la vida de un hombre estudioso. Sirve de
anticipado cotejo de los 1.823 documentos que ya poseía la Aca-
demia, y hace innecesaria toda visita é investigación en el men-
cionado Archivo. Mis gestiones en la ocasión citada alcanzaron
el más satisfactorio resultado^ pues el Sr. Tomillo, inspirándose
en su patriotismo y en su amor á los estudios históricos, y si-
guiendo mi consejo, cedió á la Real Academia de la Historia en
6 de Octubre de 1895 la colección á que antes aludí y que ha
merecido el reconocimiento de la Corporación.
Con la base de toda la documentación existente en el Archivo
general de Simancas, comencé á visitar Archivos y Bibliotecas,
y además de las obras consultadas, de que va relación aparte, he
rebuscado los Archivos general Central y el Histórico Nacional,
las Bibliotecas de la Real Academia de la Historia, la Nacional
de Madrid, la particular de S. M. el Rey, la Universitaria Cen-
tral, la Universitaria y de Santa Cruz de Valladolid, la de San
Isidro de esta corte, la de la Corona de Aragón en Barcelona y
los Archivos municipales de Cataluña, Burgos, Valladolid, Tor-
desillas y su Monasterio de Santa Clara, Álava y Guipúzcoa,
encontrando en algunos de ellos, y en los Archivos de catedrales
tan antiguas como la de Burgos, nuevos é interesantísimos docu-
mentos.
Las investigaciones históricas, cuando van ofreciendo resul-
tado, traspasan el límite del moderado deseo y llegan hasta la
más exagerada codicia, y sospechando que además del tesoro de
.'^"
Vi
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TOMO XZXII
n
BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA QB LA HIBTOIIIA.
as y de cuanto se ha publicado, que no ea poco, podía
arse alguna reliquia histórica en los Aichivoa municipa-
rarlsinias excepciones, imaginé abrir una atnplia infor-
escribieniio á doscientos alcaldes de las ciudades, villas y
que tuvieron mayor intervención en el movimiento de
1 unidades.
o la salisfacción de anunciar, que la información abierta
r mi personal influencia, ha dado excelentes resollados en
ida, lUescas, Ocaña, Talayera de la Reina, Cuenca, Mui-
rgos, ArauUa de Duero, Haro, Santo Domingo de la Gal-
Lgreda, Plasencia, Badajoz, León, Patencia, Salamanca,
i y Salvatierra, apareciendo negativa en todos los demás.
3Bte resultado, y después de reunir y organizar unos T^Ol)
tntos referentes á las Comunidades de Castilla, creo que
lar por terminada mi investigación y comenzar la rectiS-
3e la Historia del movimiento revolucionario de EspaAa
rimer tercio del siglo xvi, sirviendo este capítulo para dar
er las Fuentes bibliográficas y tratar en el siguiente de las
que produjeron el indicado alzamiento. Me propongo es-
a Historia critica y documentada de las Comunidades de
I, sin aQrmar hecho alguno que no tenga justíDcacióu y
indo ajuslar el juicio A. la más severa imparcialidad, que
exigencias naturales é indispensables de la ciencia his-
CONSIDERACfONES GENERALES.
na UemoriA aceres de L&b Comunidades <Ih Cutí Ua.- Opinión de !■» Cartea
loles do ISii.— TralJftjo» realiiídoa en el présenle eislo. -Colecíión ile Si-
sa y nuevas luvestJKaciaaaa parlicularea.-Crllerlo coa que va i realizarsa
¡se ale trelisjo.
revoluciones, lo mismo en el orden físico que en el moral,
I y social, acusin un desequilibrio eti los organismos del
uo, del Gobierno ó de la sociedad. Averiguarlas, conocer-
preciar sus causas, tarea es difícil, pero provechosa; por-
da existe tan importante como la paz y sosiego de los pno-
HISTORIA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA. 163
blos, sin el cual el progreso humano es imposible. Por más que
las revoluciones sean perturbadoras y, por regla general, repro-
bables, suele encontrarse en su sedimento algo digno de estudio
y meditación, deduciéndose consecuencias para reyes, naciones^
pueblos é individuos y, sobre todo, luz y guía para el porvenir,
que no debe olvidar las lecciones de lo pasado.
Estas consideraciones generales tienen exacta aplicación al
•movimiento hasta ahora conocido con el modesto nombre de Co-
munidades de Castilla, «pero que en su fondo y en sus tendencias
representa la revolución más importante y más transcendental
ocurrida en España desde que los Reyes Católicos consiguieron
conquistar á Granada y realizar la apetecida unidad de la patria
-española. Aquellos monarcas lograron reconstituir un país per-
turbado por insensatas ambiciones; hacer respetar la justicia, sin
la que los Gobiernos son imposibles, y crear una política esen-
<:ialmente española, que se infiltró en la esencia de todas las cla-
ses sociales. La malograda muerte del infante D. Juan, primero,
y la pérdida de la reina Isabel, después, marcan en la historia
una dolorosa transición que, al apreciarla, ha revestido el raro
<^arácter de la unanimidad y que quince años más tarde, se tra-
duce en una revolución que se inicia con generosos propósitos,
que se desarrolla en sangrienta y aterradora anarquía, que inten*
ta atacar todos los intereses fundamentales del orden social, y
que acaba y muere entre escombros y ruinas salpicadas de san-
gre y anatematizada por el pueblo español en su inmensa mayo-
ría. Así acontecerá siempre que se produzca una revolución sin
razón ni pensamiento político y sin un gran prestigio que acierte
-á dirigirla.
La primera consideración que ofrece el presente estudio, es, si
después de tanto tiempo pasado y de la multitud de trabajos lite-
rarios é históricos como se han producido desde el primer tercio
del siglo XVI, quedó aún algo nuevo que decir respecto de las Co-
munidades de Castilla. Contestó satisfactoriamente esta duda la
Comisión parlamentaria que en 20 de Junio de 1821 emitió dic-
tamen acerca del modo de honrar la memoria de Juan de Padilla
y de Juan de Lanuza, pues eu este documento, poco conocido,
.no sólo se rechazó la autenticidad de las cartas que se suponían
{64 boletín db la real acadbhia de la historia.
scritas por Padilla, antes de morir, á su mujer doña Marta Pa-
[leco y á la ciudad de Toledo, sino que se declaraba que no había
ido fácil, bajo el imperio del despotismo, escribir con exactitud
i con verdad una parte tan interesante de nuestra historia, cual
ra la de las Comunidades de Castilla y sucesos de Aragón, y
espites de esta declaración, esciiaba al Gobierno para que en-
irgase á la Acadeonia, cuyo iostitulo es ocuparse en este género
e trabajos, el que con presencia de los mismos documentos j de
aaatos pudiesen hallarse en los Archivos del Reino, escribiese
publicase dos Memorias en que ae ilustrase completamente la
láleria.
Establecido en España el régimen monárquico constitucional',
con él el derecho de publicar libremente las ideas sin previa,
¡usura, adquirieron todos los españoles la libertad de que se
)ndolÍeron las Cortes de 1821, y el tema por éstas sei^alado pudo
laminarse y discutirse sin limite ni restriccidn. De los sucesos
3 Aragón se ocupó en 1862 el primer Marqués de Pidal, apro-
schando los valiosos documentas que le procuró una investiga-
ón arortunadn, y escribió su célebre Historia de las alteraciones
8 Aragón en el reinado de Felipe II, que desde entonces no ha
inido impugnadores. Do las Comunidades de CatliUa, bien
Licde decirse que no ha habido poeta, escritor ó historiador que
0 haya puesto á contribución su ingenio para narrar aquellos
ecbos como su TanlasCa imaginó. Desde un principio se dibuja-
m dos tendencias diversas: la de los partidarios del César, que
msideraron un deber ensalzar toda la política de Carlos I de
astilla y robustecer la autoridad real, y la de los que, simpati-
indo con ios pueblos rebeldes, creyeron ver amenazadas las
bertades publicas, y aplaudieron y celebraron la sedición y
asta la anarquía. La causa de las Comunidades adquirió desde
1 comienzo carácter político y como esta pasión impide casi
empre descubrir el camino de la verdad, los ingenios españolos
:ogieron sin reparo toda clase de leyendas, consejas y hasta
lentos, y prescindieron de los documentos, que son luí necesa-
a en los trabajos históricos. De aquí la falta de exactitud y de
erdad de que se condolían, con razón, las Corles de 1821.
Ea el presente siglo, prescindiendo del drama y la novela^
HISTORIA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA. 165
<ionde todo es convencional, se advierte una labor perseverante y
regeneradora que es digna de aplauso. La inició en París
M. Henri Ternaux, publicando en 1834 Lea comuneros, chronique
^astellane du XVI siécle^ (Taprés Vhistoire inédite de Pedro de
Alcocer^ mutilando algunos pasajes y bastardeando otros, que la
Sociedad de Biblióñlos andaluces restableció en 1872, reim-
primiendo la Relación de Alcocer é ilustrándola con notas de
gran valor el concienzudo historiador de Toledo D. Antonio Mar-
tín Gamero. Diez y seis años después, D. José Quevedo, laborio-
so bibliotecario del Monasterio del Escorial, tradujo, anotó y
publicó en 1840 la Historia de la revolución conocida con el nom-
bre de las Comunidades de Castilla, que en latín escribió el pres-
bítero D. Juan Maldonado. En 1844, D. Antonio Alcalá Galiano
anotó la Historia de España, que publicó en inglés Mr. Dunham,
mostrándose muy parcial contra los comuneros, sin duda porque
Robertson emitió opinión muy favorable á los mismos. D. Anto-
nio Ferrer del Río, en 1850, dio á la estampa un libro titulado
Historia del levantamiento de las Comunidades, que es, á nuestro
juicio, el examen más profundo que se ha hecho en el presente
siglo de aquel movimiento, aunque concretándole á 1520 y 1521,
y desconociendo casi toda la rica documentación que se conserva
•en el Archivo general de Simancas y en algunos de los Archivos
municipales. £1 Dr. D. Matías Sangrador, en su Historia de Va-
Uadolidy adicionó en 1851 algunos datos apreciables. Rivade-
ueyra, en su magnífica Colección de bellezas literarias de España,
dio á conocer en 1852 la Historia Imperial y Cesárea de Pero
Mexia, que comprende un curioso compendio de la Historia de
ias Comunidades. Ese mismo año, el docto Glemencín escribía
su celebrado ELogi(f de la reina Católica, cuyos consejos, desobe-
decidos, originaron el movimiento de las Comunidades. En 1860
publicaban la Historia de Madrid Ferrer del Río y D. Juan de
Dios de la Rada y Delgado, y sembraban su notable obra con
algunos datos referentes á los comuneros de esta villa y corte.
D. Vicente de la Fuente, en su Discurso de recepción en la Real
Academia de la Historia, en 1861, trató magistralmente de las
tfes Comunidades de Aragón; y á poco, en el Boletin de la Socie-
dad Geográfica de Madrid publicó un notabilísimo Estudio acerca
1
166 B0LRTÍt4 DB L* BBAL ACADBKIA DK LA HIBTOHIA.
de las Comunidades de Castilla y Aragón. La Historia del Car-
denal CisneroSj que do puede olvidarse al estudiar las Comuni-
dades, fué objeto en 1867 de una publicación oficial, con las car-
tas á D. Diego López de Ayala; de una monografía más política
ue histórica de D. Garlos Navarro y Rodrigo en 1863 y de otra
las endeble en 1884 de D. Eusebio Martínez de Yelasco. Don
lodeslo Lafiienle, en su Historia de España, edición económica
e 1869, se limitó A transcribir los datos y juicios emitidos
D 1850 por Perrer del Rio. D. Antonio U^novas del CasLillo, en
1 mismo año de 1869, publicó el Bosquejo hialórico de la Casa
le Austria en España, presentando nuevos puntos de vista y tra-
sudo con sana crítica el referente á las Comunidades. En Gui-
iilzcoa, donde el movimieulo encontró eco, aunque sus ricos
Lrchivos fueron incendiados en 1813 por el extranjero vecino,
ún pudo recoger algunos datos D. Nicolás de Soraluce, en 1870,
a su Historia general de Guipúzcoa, á que ha adicionado otros
). Carmelo Bciiegaray en sus Investigaciones históricas de 1893,
ompletados por la Colección de documentos históricos del Archivo
nunicipal de San Sebastián, en 1895. De las Comunidades de
ilava se ocupó D. Ricai-do Becerro de Bengoa, con datos que
endrán esencial y necesaria rectiflcación. Los comuneros cordo-
teses han merecido dos monografías: una en 1870 de D. Fran-
jsco de I^yva, con el título de Los comuneros de Córdoba ante
jarlos 1, y otra de D. Antonio Rodríguez Villa, Córdoba y la
merra de las Comunidades, en 1875. Afortunadamente, el mar-
ines de la Fuensanta del Valle ha publicado en 1895 las Actas
leí Ayuntamiento de Córdoba, que sirvieron de base á las dos
;itadas monografías. Al historiar Avila, en 1873, D. Juan Mar-
ín Carramolino, trató, con buena copia de datos, el movimiento
le las Comunidades. En 1879, D. Antonio Rodríguez Villa nos di6
i conocer el manuscrito de la Biblioteca escurialense , escrito por
in criado de doña María Pacheco, viuda de Padilla, explicando
lu fuga de Toledo, D, Juan Ortega, en 1881, escribió oira Htalo-
•ia de Valladolid y, naturalmente, se ocupó de las Comunidades,
lunque de manera incidental. Con mayor extensión y abundan-
es datos trató D. Cesáreo Fernández Duro en 1882 el mismo
tsunto en su estimada Historia de Zamora. La Real Academia de
HISTOBIA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA. 1
la Historia, en 1882, publicó los ciiadenios de las Cortea de Leí
¡f Castilla, que comprenden las de la época que historiamos. Di
Amonio Biiilrago, aunque ligeramente, se ocupó de lo mismo i
su Compendio de la historia de Burgos. B. Ensebio Martínez
Velasco, en 1884, escribió un trabajo muy estimable titula
Comunidades, germanías y asonadas, L. Cantón, en el misr
año, dio á conocet' detalles de la casa del Cordón, antigua reí
dencia de los condestables de Castilla en Burgos. Algo dijim
en 1885 acerca de las Comunidades en nuestra laureada obra
poder civil en España. De la jornada de Villalar se ocupó,
1886, D. José María Sáenz Saquero. Publicáronse en 1886 1
Garfas del Dr. Francisco López de YiUálobos, que contienen c
riosos datos para estudiar la época y Sus hombres. Tillar y M
cías, en su Historia de Salamanca, en 1887, ofreció algunos c
riosos datos acerca de los comuneros salmantinos. D. Antoi
Rodríguez Villa, en 1892, en su precioso estudio acerca de Do
Juana la Loca, dio á conocer parte de los documentos de Sima
cas, que en 1853 remitió su archivero á la Real Academia de
Historia. Al reimprimir en 1893 uu deudo deD. Antonio deGí
vara su libro Menosprecio de corte y alabanza de aldea, lo
precedido de un notable prólogo, donde se trata de Guevara y
su intervención en el movimiento de las Comunidades. D. M
nuel de Foronda ha publicado en I89d un curiosísimo Itineraí
de Cario» 1, que es de gran utilidad al trazar la Historia de '.
Comunidades. D. Francisco de Bofarull ha añadida, en 1895,
contingente documental en su folleto Predilección del emperac
Carlos V por los catalanas. D. Anselmo Salva, en el indica
año, ha publicado una interesante monografía titulada Buri
en las Comunidades, ilustrándola con muchos documentas inéi
tos. Y D. José María Quadrado, eu su Historia de Mallorca, y
rica y variada colección de documentos inéditos para escribir
Historia de España, tomos i, ii, xi y six, han contribuido á ac
mular documentos para poder escribir la historia de la revol
cidn conocida con el nombre de las Comunidades de Castilla.
Parecía que después de una constante labor de más de seseí
años, lodo estuviera dicho y aclarado, y, sin embargo, una pi
sona tan competente como D. Antonio Rodríguez Villa dijo
1
BOLETÍN DB LA RBAL ACADBUIA VE LA HISTORIA.
lamó en 1879, que Ia Historia critica y doetimentada de las
unidades de Castilla está aún por escribir, y así es en verdad,
rehiro general de Simancas conserva coda Ja documentación
imálica, oficial y particular de aquellos acoatecimientos, y
eal Academia de la Historia no poseyó copia de parte de los
nos hasta 1853, en que la remitió el archivero Goazilet. Por
raiÓQ no pudo servirse de ellos Ferrar del Río, que escribió
lonografía en 1850, ni Lafuenle, que se limitó & reproducir
jicios y datos de aquél. Todas las ilustraciones de la citada
ografía se redujeron i áiez y nueve Apéndices, copiados de
cción de Manuscritos de la Academia de la Historia. D. Aa-
I Rodríguez Villa, al escribir en 1893 su Estadio acerca de
Juana la Loca, pudo aprovecharse de aquellas copias; pero
) se preocupaba más de la personalidad de la reina doña
laque del movimiento de las Comunidades, dejó inlacto lo
:ipal, y no pudo, además, conocer todo lo que se ha investi-
I posteriormente. La colección Tomillo y la investigación
cular ha puesto en nuestras manos una rica y abundante
mentación que permite estudiar el suceso en toda su exleu-
, descubrir sus causas, apreciar su desenvolvimiento .y tér-
); en una palabra, presentar en cuadro real y efectivo, lo que
tamos llamar Filosofía de las Comunidades, si por filosofía
■tiende el examen de las causas de los hechos conocidos.
criterio con que este trabajo va á realizarse para el Memo'
histórico, publicación subvencionada por el Estado, no puede
}be ser otro que el de la más severa imparcialidad, condición
cial de todo trabajo histórico. Los ailos que van pasados
e que comenzamos á estudiar \í Historia de tas Comunidades,
consiente tener formado juicio acerca de todos ios hei'hos
la componen; pero como no queremos escribir un libro du
mica, sino de datos que cada uno podrá examinar y apreciar
imenle, nos limitaremos á no sentar hecho alguno que no
a su debido comprobante, publicando Íntegros aquéllos que
itan excepcional importancia, procurando la mayor sobriedad
)s juicios y procediendo siempre con verdad, con imparciali-
y hasta con justicia.
Manüül Danvila.
NUEVA INSCRIPCIÓN DEL TBATRO ROMANO DE^^ TABRA60NA. 169
II.
'•-ñ
NUEVA INSCRIPCIÓN DEL TEATRO ROMANO DE TARRAGONA.
Hasla hace pocos años no se tenían noticias, ni se habían ha*
liado vestigios de la existencia del teatro romano de Tarragona,
á pesar de sospecharse que en una ciudad tan floreciente como la
antigua Tarraco, no debía fallar aquel centro de recreo, existien^
do como existieron otros tan importantes como el anfiteatro, el
circo, las thermas y el gimnasio, que sólo edifícaban las grandes
ciudades del imperio.
Pons de Icart (1) habló del teatro romano de Tarragona, pero
confundiéndolo con el anfiteatro. El P. Flórez (2) reproduce lo
escrito por Pons de Icart, si bien duda que el edificio descrito
fuese realmente el teatro. No obstante, afirma que en Tarragona
no pudo dejar de haber teatro, y que, si no era el descrito por
Pons de Icart (como 61 sospechaba), ya so encontrarían sus
ruinas.
Efectivamente, en 1885 se hallaron las ruinas del teatro roma-
no, que vio y describió D. Buenaventura Hernández Sanahuja.
Hízose el hallazgo con ocasión de practicarse unos desmontes en
terrenos de los herederos de D. Salvador Escofet^ comprendidos
entre la calle de San Magín y el edificio que sirve de Escuelas
públicas y dependencias del Consejo provincial de Agricultura,
Industria y Comercio. Al rebajarse el terreno 8 ó 10 m., queda-
ron al descubierto las ruinas de una robusta edificación semicir-
cular, formada de mampostería y sillería, cuya parte priucipalla
constituían 13 gradas <ie piedra, con 0,38 ra. de alto por 0,70 de
ancho cada una. La existencia de esta gradería, con otros deta-
• Oí
/ '■.'■■■
tif¿
Tí
<1) Grandezas de Tarraffona, cap xxxv
<2) España Sagrada^ l. xxiv.
170
BOLBTtf DE LA RBAL
lies descubiertos, couvencieron á los arqueólogos de que, induda-
blemente, aquellas ruinas eran las del teatro de Tarragona, tan
buscado por los antiguos escritores. La conveniencia de rebajar
el nivel del terreno hizo que fuesen destruidas, quizá con dema-
. ligereza, aquellas preciadas ruinas, sin que de ellas se con-
: hoy otro recuerdo que dos restos de la bóveda sobre que
insaba la gradería.
> se bailaron entonces en aquel sitio objetos, ni inscripciO'
pero hace pocos días, al practicarse una ezcavación en loa
nos terrenos, se ha encontrado uu gran bloque ó sillar de
•a del pa(s, con 1,90 m. de largo por 0,6i de ancho y 0,54 de
80, que lleva este comienzo da inscripción inédita, en her-
ís capitales romanas, altas 0,18 tn., cuya elegante factura es
:terística del segundo siglo; puntos triangulares:
IMP-CAES
] nuestro sentir, este sillar era la parte izquierda del dintel
pórtico del teatro romano, en el supuesto de que las ruinas
encontradas perteneciesen á aquel edificio; porque estando
' cerca de ellas el sitio donde hace bastantes años se encon-
)n las ruinas del gimnasio y las thermas romanas, tanto, que
illas y éstas pueden llegar á confundirse, bien pudo pertene-
il diutel ahora descubierto á cualquiera de las tres edificacio-
Acaso nos pudiera resolver la duda el resto de inscripción
falta, donde se consignarían el nombre del emperador rei-
te y tal voz el del establecimiento; pero de un modo iS otro, lo
bien puede a6rmarse es que se trata del diutel de una gran
-ta romana.
sí lo acredita la sencilla moldura que encierra al epígrafe, y
aun la destrozada cartela con triple moldura que decora el
emo izquierdo del dintel, con una anchura proporcionada á
ue debían tener las jambas de la puerta.
NUEVA INSCRIPCIÓN DEL TEATRO ROMANO DE TARRAGONA. 17t
•
Tal vez si se hiciesen algunas excavaciones, se tropezaría con
el resto del dintel y lo más importante del epígrafe. Así lo hemos
solicitado de los Sres. .Escofet, quienes no sólo han prometido
hacerlo, sino que galantemente han cedido al Museo este intere-
sante reslo.
Tarragona, !• Febrero de 1898.
An&fl del Arco.
Correspondiente.
III.
INSCRlPaON CONSUUR DE BÉRGIDO FLAVIO.
Según me escribe el Sr. Díaz Jiménez, nuestro correspondiente
en León, abrióse esto epígrafe en una lápida pizarrosa, cuyo
campo mide 0,45 m. de ancho por 0,14 m. de alto. Está franjeado
el lado superior de una greca, ü orla, que debió continuarse en
los demás costados, resquebrajados desgraciadamente, pero cuya
extensión determinan los renglones intermedios con su lectura
indubitable. Esta piedra preciosísima es del año 179 de la Era
cristiana. Fué descubierta en 1896 y llevada por el Sr. Díaz Ji-
ménez al Museo provincial de León desde el mismo paraje de su
felicísimo encuentro. Es la primera que ha salido de la me-
seta del Castro de la Ventosa, en término de Fieros, lugar del
ayuntamiento de Cacabelos, una legua al oriente de Villafranca
del Bierzo, junto á la carretera real de Astorga á Galicia. Sobre
aquella meseta, como bien lo vio Flórez (t), descolló amurallada
Bergidum Flavium, así como en Castro Muriólas, cerca de Al-
mázcara, entre dos ríos, estuvo la población de Interamnium Fia-
vium (2).
Algunos geógrafos antiguos recordaron el nombre de la ciu-
(1) España Üagrada^ tomo xvi (2* edición, pág. 29. Madrid , l';87.
<2) Boletín , tomo y, pág 287.
1
1Í2 boletín de la real academia de la eustOkia.
dad (I] que lo dio al Bieizo [!). BI que marcó Ptolemeo esLá de-
mostrado por una lápida de Tarragona (3); pero fallaban por com-
hasia el presente, lápidas que hiciesen palpable y mani-
í verdad de la reducción goográQca.
i inscripción , cuyo calco me ha enviado el Sr. Díaz Jimé-
y.
IMP • CO»MODi,,i,„i,..,,,
O'll-ET' MARTIO-VERO'UCOS
i„OSAUVT,».i.|.A-ET SVORV,,,
•.ratorej Cotnmod[o Auguátjo II (iterwn) et Martio Yero II
libua) [prjo Mlul[e suja et auojttfm] T(tíus) P(Miut) Pr[oe»lei
HendumJ efitraoerunl) idemque deáicavervntf].
o cónsules Cómodo Augusto pot segunda vez y Murcio Vero por
t Tez. Tito y Publio Proculeyoa,.. hicieron labrar y dedicaron est»
los hermanos Tito y Publio, delafitmiliadelos Proculeyos,
idaron de labrar el ediflcio monumental (termas?), desig-
or esta lápida, tuvieron por ventura en Bérgido Flavio un
nunicipal , como el de ediles , ó duiímviros. La cuestión se
■A por medio del fragmento inferior, que falta, y ba de bus-
I» el sitio céntrico de la meseta, descepado A causa de la
i, donde el Sr. Díaz Jiménez, autorizado por los propiela-
izo remover el terreno, y de manos á boca se halló con tan
e presea arqueológica.
í misma ciudad opino qne procede la inscripción votiva á
a Legante que registra Hílbner bajo el núm. 5672.
idrid, 19 de Noviembre de liín.
Fidel Fita.
Ipy.iiov <l>Xa'J!Ov de Ptolemeo: fíergido en el itioerarlo de AntoDisoi Bcrgidoa
!nate; Berfio en las monedaB del rey Sieebuto.
rfia y Bergidtiut terriloriHin ea los escritores del siglo tu.
Bía> Valerio AraÜHO \ FlaHtni //llioi Bergído FllavitntÍ)\omHÍbru$l lion/orí-
tp'ubUcaj 1 lua funesto/ laeerdoli | Romai el Augímli/ pfrovinciae) Htitpanían
i¡ ob earam tatuhrl] centualii Jtdililer | admia'ttr.atam) ttataam | ínter J¡a-
tíroí ptailan ex | aruandam unitirtrij eentuer/unt/.— HUbner, 4248.
NOTICIAS.
El sábado 29 de Eaero, tuvo la dignación S. M. la Reina Re-
gente de admitir el ejemplar del primer tomo de tas Cortes de
Cataluña, publicado por nuestra Corpor^tción^ y que le fué pre-
sentado por el Sr. Director y la Comisión compuesta de los seño-
res académicos de número Fita, Oliver y Sánchez Moguel. Signi-
ficas S. M. su aprecio por los trabajos incesantes que merece á la
Academia la edición de las Cortes del Principado y de los Reinos
de Valencia y de Aragón, mostrándose conocedora de su antigua
legislación, y especialmente de los Usajes de Barcelona.
Al mismo tiempo, expuso la conveniencia que, en su juicio,
resultaría de formar un Compendio ó Historia abreviada de Es*
paña, que pudiera servir de texto en los establecimientos de en-
señanza pública. Contestó el Sr. Director, que de tiempo atrás la
Academia había abrigado este pensamiento, objeto de serias dis-
cusiones y ensayos, como es notorio por la obra de D. Antonio
Gavanilles; y que desde el momento en que le había cabido la
honra de tomar posesión de su cargo, había recomendado á la
Academia el cumplimiento de este deseo y designado Comisión,,
que ya se ocupaba en realizarlo.
En la sesión del 4 de Febrero leyó el Sr. Sánchez Moguel, como
individuo de la Comisión correspondiente, las bases que pudieran
servir para la formación del Compendio histórico^ y aprobadas
que fueron, designó el Sr. Director, como individuos de la misma
Comisión, además délos ya nombrados» á los Sres. Saavedra^
174 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Maldonado Macanaz é Binojosa, decidiendo que sus nombres
«con los de los Sres. Menéndez y Pelayo, Sánchez Moguel y Ro-
dríguez Villa, anteriormente designados» figuren en el Anuario
de este año que se está imprimiendo, como individuos de la mis-
ma Comisión.
En la misma sesión manifestó el Sr. Director, que habiendo
hecho presente al Sr. Ministro de Fomento lo que importa la pro-
secución de los tomos de la Comisión de Indias y de la Biblioteca
hispano-arábiga, había hallado benévola acogida y ofrecimiento
del auxilio que tan necesario es para la publicación de estas
obras.
Con agradecimiento recibió la Academia una atenta comuni-
cación del Sr. Marqués de Nadaillac, participando el envío, con
destino á nuestra Biblioteca, de la obra de que es autor, titulíida
V Amérique préhistorique y una nota de las circunstancias que el
expresado Sr. Marqués reúne para obtener el título de correspon-
diente, cuyo nombramiento solicita de este Cuerpo literario. Va-
rios señores académicos hicieron el elogio de tan infatigable y
benemérito cultivador de la ciencia prehistórica en ambos mun-
dos, expresando en particular el Sr. Catalina García, que la
mencionada obra sirve de libro de texto en la Escuela superior
de diplomática. La Academia acordó, oída la propuesta que se
hizo en favor del distinguido arqueólogo, que ésta pase por los
trámites de Reglamento.
No sin pesar quedó enterada la Academia de la comunica-
ción del Sr. Ministro plenipotenciario de España en Caracas,
participando el fallecimiento del correspondiente en aquella ca-
pital D. Evaristo Fombona, que tanto se distinguió en la partici-
pación que tuvieron las Repúblicas hispano-americanas en la ce-
lebración del cuarto centenario del descubrimiento de América.
NOTICIAS.
175
Coa aprecio ha sido recibido por la Academia el Ensayo histó-
rico acerca de la catedral de Barcelonay ofrecido para nuestra Bi-
blióteca por su autor, Correspondiente de esta Corporación, don
Cayetano Soler, presbítero é historiador de la ciudad de Badalona.
Este Ensayo, en folio y espléndidamente ilustrado con magníñ-
•cas láminas y fotograbados, ha sido editado por los Sres. Perera
y Compañía, cuya casa está al nivel de las mejores del extran*
jero.
♦■•^.>
^ J»?
í^.^
■''.1
Se acordó el cambio con el Boletín solicitado por el Sr. Ulysse
•Chevalier, nuestro Correspondiente, que ha ofrecido y remitido
sus obras eruditísimas.
m
A propuesta de la Real Academia de Ciencias Exactas, que fué
aceptada, regirá en adelante el cambio de publicaciones, con arre-
glo á lo que vieue practicándose respecto de las Reales Acade-
mias Española y de San Fernando; de suerte que todos los indi-
viduos de numero obtengan sendos ejemplares de cada Memoria
ó libro que se publique.
Ha sido nombrado Correspondiente, en Puerto-Rico, el señor
D. Cayetano Coll y Tosté, así como, en Santander, el Sr. D. Gon-
zalo de la Torre de Trasierra.
■Si
' -K
> ^.>-1
En la sesión del 28 de Enero, presentó el Sr. Moraled^., Corres-
pondiente cu Toledo, el calco de una inscripción árabe de aquella
<;iudad, que se había encontrado el día anterior en el emplaza-
miento de la Basílica de Santa Leocadia, con otros objetos arqueo-
lógicos, quedando vehemente indicio de haber existido sobre el
cristiano visigótico de la Basílica un cementerio árabe. Con este
motivo, apuntó el Sr. Fernández y González la conveniencia de
hacer en el mismo lugar profundas excavaciones, por cuanto
-consta que allí fué enterrado el Rey Witiza, cuyo epitafio y los
I7& boletín de la rbal academia de la historia.
de otros principes y magnates podrán resolver muy graves pro-
hlemas históricos, ailemds de ilustrar la historia cristiana de la
udad regia.
Inscripción romana de Tánger. Con fecha del 6 de
ctubre pasado remitió el calco de esta lápida el Revereadíaiino
. Fr. Francisco Ceríera, prefecto apostólico de Marruecos, noti-
:;ando á nnestra Academia que la piedra se había descubierto
irca de Tánger, al abrirse uu camino. Es de mármol blanco^
ruesa 0,04 m.; ancha 0,20 m.; aíta 0,27 m.
M S
|vellico - mil'n -ghrm
/nt ■ alam • ii ■ ammior
[dcm ■ ítem ■ signífero
dem • svb s10 • martis
InIS ■ XXXV
/tío • PRINCIPALIS
loMlTATV • AGBNS ■ PRA
D(i») Míanibu») t(aeruinj. /... Ajvellico. mil(iti} n{alioneJ Oerni[ann,
i]nt(...t»ñt¡ alam II Af>tior(u»i}, [item ...alae eiui]dem, item ñgnifero
. eitujdem *«6 eigno Martis, [Vixit an]ni3 XXXV. [.„ Hermejlto prin-
patil [...in cjomilattt agensfra[lris ex t(eslamento) e(iuijj f(ierij i(usiit).
En el segundo renglón , para restablecer el nombre del finado,
lede servir la inscripción de Cubeta del Griego (Hübner, 5875),
inde aparece un Hiípano Avélico. En el segundo renglón se in-
caba su ciudad 6 lugar natal; sns grados, después. Lo demás es
aro. Esta inscripción, de gnin valla histórica y geográfica, re-
lia por su lipo la época do Dioclcciano, é ilustra considerablc-
ente las actas del centurión leonós San Marcelo.
F. F.-A. R. V.
boletín
DB LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
TOMO xzxii. Hano, 1898. cuaderno iii.
INFORMES.
I.
INSCRIPCIÓN SEPULCRAL ÁRABE DESCUBIERTA EN TOLEDO,
EN ENERO DE 1898.
En 27 de Enero último^ coa ocasíóa de ciertas obras ejecutadas
por el Ayuutamiento de Toledo en las inmediaciones de la anti-
gua Basílica de Santa Leocadia, se descubrieron vestigios de un
antiguo cementerio árabe, poniéndose al descubierto una inscrip-
ción sepulcral en perfecto estado de conservación, la cual fué
puest«i á salvo inmediatamente por el celoso correspondiente de
la Academia D. Teodoro de San Román, quien por su afición á
los estudios históricos y en previsión de posibles hallazgos de
objetos arqueológicos, estaba observando los trabajos.
Sacado calco al día siguiente por el no menos celoso corres-
pondiente D. Juan Moraleda, que en aquella noche se proponía
asistir á la sesión de la Academia, hizo donación á la misma del
calco, dando noticia de las obras y de la probabilidad de que
aparecieran otros objetos arqueológicos.
A la simple inspección del calco sacado en papel demasiado
fuerte, no me fué posible leer por completo la inscripción; pero
obtenido un buen dibujo remitido por el Sr. D. Teodoro de San
Román, con auxilio de ambas copias he podido leer por completo
TOMO XZXII. 12
178 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
la inscripción, que dice así: x^ jJ S^ \\ ^^j^^ c^-^' *^' C^
«En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso || éste
(es) el sepulcro de Mohamed ben Yucuf |¡ ben Algásil, murió,
compadézcase Dios de él, || el jueves á 16 (noches) que habían
pasado del mes moharrén, año 464; compadézcase Dios de quien
diga: «compadézcase Dios de él.»
La inscripción en el fondo es de escasa importancia, como pu-
ramente sepulcral, y de un personaje de quien no encuentro no-
ticia alguna, á pesar de que hubiera sido muy fácil encontrarle
en mis numerosas papeletas, si figurase por algún concepto en
los DiccionaHos biográficos^ publicados en la Bibíioiheca Arábico-
hispana, y en otros.
Bajo el punto de vista de la lengua, la inscripción tiene alguna
importancia por las incorrecciones indudables que en ella apare-
cen; pues se lee Sj» por ^^ ó !¿U — '^-^j^, ^jj' por wÁ--^ ^^
y ^r^^\ por ^r>i^í
Además de estas ligeras iucorrecciones gramaticales, hay algo
más grave, como es, según creo, una errata en el^cómputo del
día de la semana, pues la fórmula ^^ jt^ IjuJ, aun en la
acepción más favorable de á diez y seis (noches) pasadas, que es
como generalmente la entendemos, resulta en contradicción, al
menos aparente, ya que el 16 de moharrén del año 464 era vier-
nes, no jueves; si la fórmula debiera entenderse, como creyó
Dozy (t) haciendo cargos, en mi sentir, completamente infunda-
dos, á mi querido maestro D. Pascual de Gayangos, resultaría
il de moharrém, que fué sábado y, por tanto, se aparta más del
(1) Discusión algún tanto detallada de este punto aparecerá en la biografía que
del Sr. Gayangos está publi ando en la Sevista de ArcAivos nuestro quejido discí-
pulo D. Pedro Roca.
INSCRIPCIÓN SEPULCRAL ÁRABE DE TOLEDO, 179
texto de la iascripción; la diferencia de un día en el cómputo
árabe es muy fácil por la particularidad de comenzar á conlar el
día por la noche ó tarde; de modo que siempre un día árabe co-
rresponde á parte de dos de nuestro cómputo^ ésta ha sido la
causa de que unos cuenten como primer día de la hégira el jue^
ves 15 de Julio del año 0S2 y otros el viernes iO, siendo éste el
computo más seguido hoy.
El buen estado de la inscripción y sus caracteres de buen gusto
ornamental, como puede verse por el dibujo mencionado, que
dejo unido al calco, le darían importancia como muestra epigrá-
fica, el día en que pudieran reunirse metódicamente todas las
inscripciones árabes españolas, para<fíjar la paleografía epigráfica
en comparación con la oriental.
Madrid, 18 de Febrero de 1898.
Francisco Codera.
II-
LOSA SEPULCRAL DE SOLANA DE CABALAS EN EL PARTIDO DE LOOROSÁN
(CÁCERBS).
9n Marzo del año próximo pasado realicé un viaje al barrio de
Solana, municipio de Cabanas, perteneciente al juzgado de Lo-
grosán (Cáceres), con el fin de examinar una losa que acababa de
ser descubierta casualmente por los que laboreaban en aquellos
sitios.
Solana de Cabanas está emplazada al Occidente de las crestas
centrales de Las YiUuercas 6 Sierras de Guadalupe (1.600 m.
sobre el nivel del mar) que con los Montes de Toledo constituyen,
como es sabido, la cordillera Oretana. Nada le falta para ocupar
lo más fragoso de la sierra; y allí comienza una inacabable suce-
sión de eminencias secundarias muy elevadas.
80 BOI.BTÍN DE LA REAL ACADEIflA DE LA HISTORIA.
Llegado .1 la colina sobre laque se asienta el villorrio de Solana,
orno á unos (100 m. de él, hacia el N., me llenó de asombro
i tosca, pero hermosísima, liipida arcillosa micácea de 1,30 m.
largo por 0,65' de ancho y 0,15 de grueso medio, con el borde
echo bien corlado é irregulares en extremo los otros tres,
it'tiéndose claramente talladas en ella, procediendo su euume-
ión de arriba á abajo y de izquierda á derecha, ana tanza, nua
ada de ancha hoja y mango corto; un escudo redondo, salvo
la parte de la derecha, con pequeños redoadelitos, remedando
clavos que sujetaran la piel de su cubierta; un espejo, cual loa
la época romana; una á manera de mitra lusitana, de las que
)la Strabón, y la imperfecta figura de un guerrero, y abajo,
irrumpida por las roturas inferiores de la piedra, algo no muy
:o qu& recordara un atributo religioso ó más bien un carro de
tbate. El esmero del tallado es tan grande como lo permite la
ole mineralógica de la piedra.
iitorrogadas las gentes del país acerca de las circunstancias en
I fué hallada, dijeron que yacía cubierta por un pequeño ma-
0 de piedra, — tal vez un dolmen imperfecto, — que el majano
deshecho y al alzarse la piedra vió»e abierta en la dura tierra
1 fosa sepulcral, donde sólo se hallaron ligeras cenizas como
isqueleto humano, la simple traza en el suelo de un instru-
ito metálico, lanza ó espada, destruido totalmeute por la oai-
ión, y un cacharro funeraiioquefué hecho peJaaos y del cual
liceque es resto un asa de barro amarillo basto que poseo.
1 sazón la fosa estaba ya cerrada á consecuencia de las labores,
leshechos sin fruto otros majanos análogos, transportada la
ira con mi! penalidades á mi colección de Logrosán, donde
se encuentra, escribí sobre el particular á diversos señores
ista corle consagrados á tales estudios, y Ünatmente al sabio
Hiibner, de Berlín, quien en atenta tarjeta, después de dar
buenas con especial benevolencia mis explicaciones, me dice:
trata de una piedra singular é interesante y que quisiera
a publicada en el Boletín de la Real Academia de la Historia
Madrid, pudiendo entenderse usted directameute con mi
go el Sr. Pita>, y, en fin, me pedía calco ó fotografía de ella.
ué fotografía y se la remití.
LOBA SEPULCRAL DB SOLANA DE CABAttAS (cACERBS). 181
- Esta Ultima es la misma que acompaña á los presentes apuntes
y en breve tendré el honor de enviar á la Academia el calco pe-
dido por dicho Dr. Hübner.
Adviértese á primera vista en la piedra notable simbolismo fu-
' nerario; lo infantil, si vale la frase, de los dibujos ó üguras que
ofrece, el carácter militar del bajo ella sepultado, la ausencia de
toda escritura (aunque pudiera quiíá'creerse lo contrario en los
' trazos de la parle inferior, recordando las inscripciones ibéricas
de Asturias segün las analiza el citado sabio en el cuaderno 3.°
del tomo 2IX del Boletín de esta Real Academia, Marzo 1897).
Todos los detalles de la misma revelan desde luego una remota
antigüedad, sin que podamos referirla, no al período romano,
sino á los anteriores de nuestra historia, á los primitivos pobla-
dores de aquellas estériles y agrestes soledades de las Viltuercas,
& raza verdaderamente prehistórica que ya conocía el bronce,
pero que quizá no bacía mucho quedesechara las armas de siles,
. de las que conservo, entre otros objetos recogidos en la comarca,
una media docena.
1
183 BOLETÍN DK LA RBAL ACADSUIA DE LA HISTORIA.
No he do perderme en es[érile8Con9ideracioDes,C(ueciorlanien-
~ uelgan, donde lo que hace falla son hechos positivos y bien
hados en una comarca ó distrito arqueológico, casi virgen to-
ía de ejtploracióD, que debe contener otros monumentos del
mo género. Limitóme d poner á disposición de esta Real Aca-
lla con los presentes apuntes, dos Tolograflas del objeto en
slión y el original mismo para cuantos estudios fueren preci-
conQando en que de su atento esamen sabrá sacar detalles
osfsimos acerca de los primeros tiempos de uuestra historia.
Madrid, 18 de Febrero de \t
Mario Rosso de Luna.
CorrespoDdiente.
IN8CRIPCIÜNBS ROUANAS DE BUROUILLOS.
le recorrido en distintas ocasiones el término de la villa de
guillos, y he podido observar que en diversos puntos hay se-
is evidentes de haber sido asientos de población en la anti-
dad; y, por cierto, alguuos de ellos ofrecen muestras oslensi-
. de lugai-es ó aldeas algo extensas. No aseguro que en la parte
a que ocupa la actual villa, existiera población en tiempo de
romanos, si bien pudiera sospecharse, por el detalle de que
e más de cuarenta aúos, con motivo de hacer obras en la casa
hoy habita D. Saturnino Mcnéndez en la calle de Pedro Toro,
jnlerraron un fragmento de cippo que hoy está empotrado en
pared del corral, y mide unos 38 cm. de alto por otro tanto
inchura. Sólo conserva íntegros los dus renglones ültimos de
iiscripción, en letras claras, y por causa de la fractura, que
iresaen parte el renglón precedente, sólo pueden leerse claras
tro letras:
INSCRIPCIONES ROMANAS DE BDRGUILLOS. ,
183
::„. I ,„ o N 1 A c
DOMINO Dll
PATRIALV S
/
/
.,.lA]n[t]onia C[ara] Domino Dii Fatri a(nimo) l(íbens) v(ohím) sfolvüj.
En otra casa que hay en la acera oriental de la plaza de la
Fuente del Llano, está embebida una piedra en la pared de
la fachada, que contiene la inscripción siguiente, mal copiada
por algunos escritores, de quienes la tomó Hübner (999). Está
orlada en sus cuatro lados por una moldura sencilla, y mide
0,30 m. de alto por 0,45 de largo:
A^ • mLVlO • RVFINO • vko
ANN • LX • ET • M • KLVIO
NOVATO • PR • ANN • XXXX!
BT • AM • lELVIO • RVFO • FR
ANN • XXXX • lELVIA «L^P
SBVBRA • ET • M • SLVIVS
RVFINVS • ?„/,/./!//„/, P • C
H
J
M(arco) Selvio Rufino viro annforum) LX et M(arco) Selvio Novato
f(üioJ ann(orí*m) XLI et Am(mio) Helvio Rufo fr(atri) annforum) XL,
ffdvia L(ueii) f(üia) Severa et M(arewt) Selvius Rufinue f(üim)
/(aciendum) c(uraverunt), H(ic) 8¡iti) 8(unt). SfitJ vfobiej t(erra) ¡(evis).
1
aOLBTÍN DK LA «BAL
DK LA HISTOniA.
el conveiilo de Saa Fraacisco, situado á i km. al E. de la
ción, hay una ara, que es, como las anteriores, piedra de
lo, y mide 0,45 m. de alto por 0,30 ra. de ancho. Está em-
da á espaldas do la pared del altar mayor, donde, sin duda,
;o colocar algün erudito religioso del mismo convento. No
pstra HUbner. Dice:
lO VI • OPTVM o
MAXVMO • SA
CRVM • L • VlBtVS
VEGKTVS- A'L-V-S
i OptMMO
»} i(olvit).
, L(wMii) YHñM VegelM afnimoj l(U>en»}
sta aquí las ires üiiicas inscripciones que hay dentro de la
ción, de las cuales no he podido averiguar si su primer ha-
) fué eu los sitios que ocupan; pues aunque la primera se
en la casa en que está hoy, bien pudo antertormenle no
allí, sino haberse trasladado desde otro punto,
las ruinas de la ermita de San Coronado, contiguas al ca-
de Zafra y distantes unos 5 km. de Burguillos, se ven en
srfmetro de media hectárea abundantes vestigios de cons-
ion, que acusan haber existido un lugarzuelo. Entre Us
a de la ermita se encontró una hermosa ara funeral de cerca
1). de altura, que el dueño de la ñnca, D. Juan Manuel Gar-
, hizo trasladar á su casa.
INSCRIPCIONES ROMANAS DE BUnGUILLOS,
185
D _• M • S
C • A B L I V S
EXORATVS
ANN • LX
H«S'K«S«T«T-L
\
D(ü) Mfanibua) sfacrum), Cfaius) Aeliua Exorattu ann(orum) LXy h(ic)
8(üu8) e(8t). S(ü) t(ibi) t(erra) ¡(evis). ,
En la que fué dehesa boyal^ en un sitio llamado Martín García,
distante de 2 á 3 km. do la población, hay diseminados por el
suelo muchos escoriales de hierro y de cobre, y escombros de la-
drillo y argamasa. La codiciosa afición á buscar minas que en 1880
se despertó en muchos vecinos, los llevó á este sitio, donde tan
patentes señales había de antiguas explotaciones mineras, y prac-
ticaron una excavación en uu punto en que el suelo hace una de-
presión notable. La mina que descubrieron fué un pozo en forma
de espiral, y en su fondo el comienzo de una galería, que aban-
donaron, al ver que hacía muchos siglos habían sacado otros el
tesoro que ellos buscaban.
En la llamada sierra Gorda, en el sitio llamado la Mezquita^
que dista de la población unos 6 km., al E. de la misma y muy
cerca del camino de Zafra, abundan las ruinas y vestigios de an.
tiguas edificaciones, lo bastante para que pueda asegurarse que
era éste uno de los principales lugarzuelos que había en todo el
186 bolrtín de la real academia de la historia.
término. Nunca se han intentado allí exploraciones formales,
pero la casualidad ha hecho que, con ocasión de labrar el suelo,
descubrieran un trozo de columna de mármol, que mide más de
1,50 m. de longitud. Este hallazgo pertenecía indudablemente á
la mezquita que allí existiera en tiempos de la dominación ma-
hometana y que ha transmitido su apelación á toda aquella finca.
Muy cerca de las ruinas antedichas, encontraron una piedra como
de 0,50 m. de largo, 40 cm. de ancho y 12 de grueso, que al pa-
recer formaba parte de un monumento hecho con* varias. La lle-
varon á la población, á una casa de la calle de los Mártires, donde
la vi por primera y única vez, y pude copiar con gran trabajo los
tres renglones que ofrecía por una de sus caras más pequeñas, ó
sea de las del grueso.
P • POM PO N I
VS • HONOR
Pfúblius) Fomponiua Honor(i)nu(8) v(otum) [sfolvUj Ifibena) m(eritoj].
El nombre de la divinidad, á quien este Publio Pomponio Ho-
norino dedicase esta piadosa memoria, estaría grabado en la pie-
dra que hubiese encima de ésta.
Cerca del sitio de la Mezquita, y entre los caminos de Zafra y
Fuente del Maestre, hay otro sitio que lleva el nombre significa-
tivo de las Herrerías^ y donde hay una depresión del terreno que
parece indicar algún hundimiento de minas hechas en lo antiguo;
pues no tan sólo hay allí manifestaciones del cobre, sino también
escorias .que demuestran haber existido allí alguna fundición
para extraer el metal.
En la huerta del Álamo, distante unos 4 km. al SE. de la po-
blación, hay copiosa multitud de fragmentos de piedras labradas,
ladrillos y demás vestigios de construcciones, en un montón de
piedras de sillería que hace cerca de treinta años se utilizaron
para varias obras. Allí se encontró una de mármol blanco como
el del. país, que mide 1,10 m. de alto por 0,58 m. de ancho y
Jtf8CBlPCIONB9 R0IIANA9 DE BURGUILLOS. 187
0,47 m. por las caras laterales. Tiene en su parte superior un
tímpano triangular, en cuyo fondo estaban esculpidas algunas
ñguras que hoy no pueden apreciarse por el estrago que cu ellas
han hecho el tiempo y los hombres, sobretodo la del medio; pues
las de los costados parecen dos palomas puestas de pie y mirando
al centro. En el tercio inferior de la inscripción hay una cabeza
humana, en cuya boca está un amplio taladro cilindrico que ho-
rada toda la piedra, y revela ser el caño por donde salía el agua
de los baños á que la inscripción se refiere. Mi sabio amigo, el
Sr. Marqués de Monsalud, observa (1), muy oportunamente, que
cía gravedad y nobleza de rostro de esta figura desdicen de la
mefistofélica de Sileno», por lo que apunta la idea de que acaso
en ella se representase al numen tutelar de la fuente. A un lado
de la cabeza están las dos siglas D • S y al otro las P • D que for-
man el penúltimo renglón de la inscripción, y debajo de la escul-
tura están las letras del renglón último. Cuando yo leí este epí-
grafe (hace más de veinte años), estaba ya rota la piedra por una
de sus aristas, de cuya fractura habían desaparecido los finales
de los renglones y roton los ángulos inferiores; pero, afortunada-
mente, tenía en mi poder la copia puntual que al descubrirse el
monumento hizo sacar D. Juan Martínez de Santa María, y con
ella á la vista del original y un pequeño fragmento encontrado,
en que estaba parte de la D final del penúltimo renglón, me con-
vencí do que la copia que poseía era exacta.
Leo en las letras AVF de los renglones segundo y cuarto el
nombre Auf(ustius), como el Sr. Fita, en lugar de Auf(idius) que
leía el Sr. Fernández Ouerra, pues á ello autoriza, como muy
oportunamente apunta el primero, otra inscripción sepulcral de
Jerez de los Caballeros que conservo en mi casa, dedicada á un
Gayo Aufustio Modesto, de la tribu Galería.
La hermosa piedra se halla hoy en Alraendralejo, en poder de
D. Antonio Martínez.
En la finca de Mari-Rivera, situada á unos 5 km. de la pobla-
ción, hay otro despoblado tan extenso como el contiguo á la
(1) BOLBTfK, tomo xxvui, pég. 352,
188
BOLETÍN DB LA HBAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
huerta del Álamo. Allí también son muchísimos los sillares y
fragmentos de piedras labradas» que están hoy colocados en las
paredes de zahúrdas y cercados, ó ruedan indistintamente por el
suelo. También hay algunos trozos de cimentaciones y otras
muestras de haber existido allí algunos edificios. De ellos sólo
puedo citar como notable un pequeño cippo de mármol, partido
en dos trozos, que mide de 70 á 75 cm. de alto y de 35 á 40 de
ancho, y sólo tiene escrita en su centro un solo vocablo, por
cierto muy expresivo:
(
r\
\
y
CAESARI
Hace dos años estaban dos trabajadores arrancando las raíces
de una encina en aquel sitio, y á un golpe de azadón saltó en
pedazos una vasija que allí había sido enterrada, Dios sabe cuán-
do, y que contenía i95 monedas árabes de plata. Guando el
hecho llegó á mi conocimiento, las monedas habían sido vendi-
das á mercaderes, y gracias que pude recoger una que poseía mi
hermano D. Cecilio Martínez, y otras tres que los inventores
habían dado á los dueños de la finca, mi hermano político don
Juan María Cumplido y sus hermanos D. Marciano y D. José.
Contigua á la sierra del Monasterio^ en una pared de la cerca
llamada de Caldereros^ hay un fragmento de mármol blanco del
país, que es la parte superior de monumento, sin duda á Jüpiter,
pues sólo presenta el primer renglón y algunos vestigios del se-
INSCRIPCIONES ROMANAS DB BUR0U1LL08. 189
gundo, quees por doadeestá la fractura. Mide, prózicnameiue,
0,50 m.
\ /
O M
I(<m) Ofptimo) Mfaximo)..,
También los vestigios de este despoblado ofrecen á la vista,
mezclados con las piedras y fragmentos de ladrillo, abundantes
escoriales, al parecer de hierro.
Otro despoblado extenso, y también sembrado de escoriales de
hierro y de ruinas, es el cercado en que está la destruida ermita
de San Vicente, contiguo al camino de Jerez de los Caballeros y
distante 2 km. de la población. Lo más notable que en este sitio
he visto, es una piedra como de 0,60 m. de ancho, 0,50 de alto y
otro tanto de grueso, que tiene la cara inferior un poco mayor
que la superior. Debe ser base de estatua, pues en esta cara su-
perior tiene un taladro cuadrado, como para embutir en él la
peana. De frente presenta en forma circular una corona de alto
relieve, tan gastada en su dibujo, que no he podido apreciar los
detalles de su follaje. Más estragada está la inscripción que hay
dentro de la corona, hasta el punto de no atreverme á estampar
letra alguna. En breve sacaré calco de ella, que enviaré gustoso
á la Real Academia. Sospecho que sea visigótica, por la semejan-
za de la corona á la que puso el Padre Flórez en el tomo ziii de
su España Sagrada^ de la emeritense Valeria.
En los cercados de Granadoro que llaman unos y Grano de oro
otros, distantes unos 3 km. de la población y también pegados al
camino de Jerez de los Caballeros, tenemos otro despoblado. En
él se encontró el nra funeral que fué llevada á la Comisión de
Monumentos de Badajoz, y cuyas dimensiones son: alta, de 0,65
á 0,70 m.; ancha, 0,40 m.
Í90
boletín OB la ABAL AtSADBMlA DE LA HISTORIA.
M
L • C • NICON
ANN • Lll
H-S«EST-S»T-T'L
C • OPTATVS
TI\IB-M -F
Dt'is) M(anibu8) sfacrum). L(uciu8) Cfaecilita) Nicon ann(orum) Lll,
JS(ic) 8(üu8) est S(it) IfibiJ t(erra) Ifevis). Cfaecilim) Óptatua t»Hb(ul%)
m(treni%) f(ecitj.
A poco más de 1 km. de Granadoro y 0,50 al N. del camino de
Jerez, está el Cabezo de Guruviejo, que ocupa el tercjo más occi-
dental de la altísima sierra del Gañaejal. La parte superior del
Cabezo de Guruviejo es una reunión de rocas, bajo las cuales se
ve una curiosa caverna, que, si la hizo la naturaleza, presenta
señales de haber sido por algunos puntos trabajada por la mano
del hombre. Además, al pie de las rocas hay algunos cimientos
como de anchos muros, que parecen indicar haber sido alguna
vez aquella altura algún fuerte. Pero lo más notable es que, tanto
la falda septentrional como meridional y oriental de este cabezo,
están sembradas de vestigios de población, especialmente frag*
meutos de terracottas. Cerca de la base de la sierra fueron encon-
tradas dos vasijas de barro que tengo en mi poder. En una corta
meseta que hay á media falda oriental, se encontró una moneda
visigoda de oro, que también poseo. En ambas muestra el tosco
busto del rey, y la leyenda, por el anverso: SVINTHILA REX;
por el reverso: EMÉRITA PIVS. La meseta en que fué hallada
se llama el Rodeo del Moro, Más al S., en la misma cañada, se
encontró otra moneda árabe de plata, de que sólo poseo copia,
pues su dueño no quiso desprenderse de pila. En la misma falda
se encontró una barrita de plomo, cuyo paradero no he podido
averiguar.
INSCRIPCIONES HOMANAS DE BUROUILLOS.
191
Eu el campo de las Bragadas, que está á más de 5 km. al NO.
de la población y á 1 de Guruviejo, hay una suerte de tierra que
llamau de MatapoUito, muy cerca de la pequeña dehesa llamada
de Juan Benítez. Eu este sitio están construyendo una casita, y
las excavaciones para abrir los cimientos han sido la ocasión do
un precioso hallazgo para la historia de Burgtiillos. A menos de
2 varas de profundidad descubrieron un pavimento de baldosas
de barro de forma de rombos, con dibujos variados, unidas por
medio de estrechos listones, también de barro y dibujadas por su
cara superior. Entre las ruinas apareció una cruz de bronce no-
toriamente visigótica, ala que faltan el brazo izquierdo y la parte
superior, que también se ha encontrado, y juntamente con la
cruz y con varias baldosas están en mi poder. Para dar cuenta
puntual y minuciosa de este hallazgo ala Academia, iré en breve
á examinar por'mí mismo aquel sitio; por lo' que no doy aquí
más pormenores'. Baste por hoy la inscripción que ostenta la cruz
en el cruce de sus partes, que dice:
H o F P S
T E F A N
V
S E C L S I E
S e C I N I
A N f S I
El Sr. Fita lee: Off(eret) Siefanus eclisie 8(anct)e Cfrucia) in
Jama?.
La ofrece Esteban á Ift iglesia de la Santa Cruz en Janiso.
Mi difuuto amigo D. Aureliano Fernández-Guerra, arrancan-
do del nombre vulgar GuruviejOy suponía en el cabezo de este
nombre la ciudad de Koú^^aou (\i\e cita Ptolomeo al N. de Regina
192 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
y SE. de Contributa, pero no hubiera pensado tal óosa, segura-
mente, si hubiera llegado á enterarse de que Guruot^o es una
corrupción de Burgos viejo. Yo he oído más de una vez llamarlo
Buruviejo y Gurguruviejo, £1 Sr. Fila me hace notar, en carta
suya de 15 de Noviembre, que el nombre griego -ppppo' significa
subterráneo ó caverna, etimología que cuadraría al nombre Gur-
guruviejoy si éste no fuera una forma nueva que el vulgo ha te-
nido de desfigurar el Burgos -viejo.
Quizás alguien califique de arrogante la firmeza con que digo
que el lugar en cuestión se llamó Burgos-viejo; pero hablo con
testimonios escritos que me permiten asegurar que en la antigüe-
dad romana se llamó hurgus; nombre que usa Yegecio en el sen-
tido de fuerte ó castillo, del mismo modo que Tcópyo; en griego;
pero que Sidonio Apolinar emplea también en la significación de
aldea, lugarzuelo ó alquería. Aceptando la primera significación,
llama el Código Theodósiano hurgarii á los soldados que guarne-
cían fortalezas; pero San Isidoro en sus Etimologías, da este
nombre á los habitantes de aldeas, alquerías ó lugarcillos. Qui*
zas en el período visigótico so trasformó el Burgus en Burgos,
pues esta permutación de la u en o la vemos con frecuencia en
los testimonios de la época, y así en algunas monedas se llama
al rey iustos en vez de íusíím; en una inscripción de Mérida (Bo-
letín, tomo zxx, pág. 497) se lee Eolalii por Eulalii, También
los árabes aceptaron el nombre, pues ^y^ (borch), que significa
fortaleza, entra en composición en muchos nombres topográficos
de nuestra Península. En la cxcix de las Cantigas del Rey Sabio
se lee Burgos el lugar que nos ocupa, como es notorio:
Por éu direi un miragre
que fez por un peliteiro
que moraua na fronteira
en un castelo guerreiro
que Burgos este chamado
et demais está fronteiro
de Xerez de Badallouce
ü sóen andar ladr&es.
*^r- i , •■a
INSCRIPCIONES ROMANAS DE BURGUILLOS.
193
Me dirán tal vez que este nombre Burgos pudiera aquí haberse
dado, no al cabezo de Guruviejo^ sino á la actual población do
Burguillos, que existía ya en tiempos de D. Alfonso X; pero
este escrúpulo se desvanece claramente, leyendo el tít. 63 de unas
Ordenanzas municipales qiie^ hacia el año 1530, aprobó para la
villa su señor J). Alvaro de Ziíñiga, duque de Béjar. Lamentando
allí el daño que hacían en las viñas las muchas colmenas que
había, se dice: «Los que tuvieren las dichas colmenas cerca de
»Ias dichas viñas ó entre ellas, que sean tenudos de las quitar y
»poner por los lugares que aquí declaramos: dende afuera, dende
»el charco de Doña Vaya yendo por el lomo de la sierra que dizen
»de Alonso Martín de la Barba, aguas vertientes acá; y dende
•que vayan á dar á un berrocal que es de yuso del prado de Her-
]>nán Dianes, y de partes de ayuso al camino de Xerez y dende
•arriba al rostro de la sierra que viene de la sierra de Burgos el
*viejOy y dende por la ladera del castillo de Burgos el viejo, á dar
»á un serrejón agudo que está de yuso del camino que va á dar
»á la casa de Alonso Trigo, etc.» Reconozcamos el terreno, como
yo lo he hecho con auxilio de hombres prácticos, y tenemos que
empieza la enumeración de sitios en el charco de Doña Vaya, ó
sea en un ensanche que hace el arroyo de la Lavandera, junto á
las cercas de Cañuelo, por lo que se llama hoy rivera del Cañue-
lo; sigue por el lomo de la sierra que dizen de Alonso Martín de
la Barba, que es la que hoy se llama sierra de la Barba; aguas
vertientes acá, quiere decir que es en el lomo ó falda que mira
hacia Burguillos; añade que vayan á un berrocal que está por
debajo del prado de Hemán^Dianes, de cu y as palabras, siguiendo
la dirección de S. á N. que lleva esta enumeración, se desprende
que este prado de Hernán-Dianes, es la que hoy llaman cerca
del junco, pues más abajo hay un barranco, que, sin duda, es el
berrocal del texto; sigue por la parte de abajo y llega sin vacilar
al camino de Jerez; y dende (va al texto) arriba al rostro de la
sierra que viene de la sierra de Burgos el Viejo, en cuyas pala-
bras no cabe duda, pues la sierra que sale de la de Guruviejo, es
el cabezo de las Colmenas (que así se llama hoy), y sigue por la
ladera del castillo de Burgos el Viejo (hoy barrera de Juan Ramos)
á dar á un serrejón agudo (hoy se llama risco de Levante) que
13
.■■>*i
' 1
7^^
V-*
TOMO xzzn.
14 BOLBTtN DB LA BBAL ACADBHIA DB LA HISTORIA.
de yuso del camino que va á dar á la casa de Alomo Trigo
' se llama So trigo). Eiitieudo «{ue coa usta testimonio ya no
ata nadie de que el cabezo de ünruviejo se llamó Burgos, en
liñcación de castillo y aun de aldea; que la despoblación pati-
na del lugar que alli habla, fuó corriendo parejas coa el
leiito que eipcriinenlara A través del tiempo, la villa de But-
los, heredera del iiombi-e y de la gente de Burgos, que por
< llegó á Uamürse Burgos el Viejo, para distinguirle del nuero,
>or Ultimo, que la etimología antea explicada autoriza para
mar que desde la antigüedad romana se llamó Burgus.
a inscripción de la cruz visigótica, recientemente hallada,
luestra que el despoblado en que está la basílica se llamaba
isi. Nada me atrevo á decir sobre esle nombre por mi cuenta
[)ia, hasta tanto no vea el resultado de las exploraciones.
le de concluir la reseña de aatigUedades burguillanas, y cou
este largo artículo. Otro despoblado hay en el llamado Pocito
a Cañada, que está á menos de 1 km. al G. deGuruviojo, y
il hay algunas piedras que examinaré, pues me aseguran que
ina se leen con trabajo varias letras.
a el cercado de A zamel y otros dos contiguos, distantes 1 km.
r. de la población, y situados en la falda de la Sierra del Cor*
hay otro despoblado en el que sólo se ha encontrado un
lia de piedra que vino A mi poder. Llamo la atención hacia el
ibre, quizás árabe, Azamel, que ñgura en las Ordenanzas
licipales antes mencionadas.
n las cercas llamadas de Doña Jimona, distantes 3 km. al N.
i población, hay olro despoblado en que abundan trozos de
res de diversos tamaños. En 1689 se descubrieron alK dos
de mármol del país, que el dueño del terreno, D. Luis María
lez, hizo trasladar á su casa. Mide la una 0,5S m. de altura
0,30 m. de ancho; tiene esculpidos en sus caras laterales el
} y la patera, y en el frente esta inscripción:
INSCRIPCIONES ROUAKAS OB BDROUILLOS.
195
D 1 A N A B
SACRVM
QjANT
CRESCBNS
SBVERl AN VS
V • L • S
Dianae aaerum. QfuintusJ Ant(<miu8) Oretcens Severianus v(otum) Ifibens)
El ara segunda mide 0,70 m. de alto por 0,30 m. de ancho. Es
votiva al numen tutelar de la fuente, pues para ilustración de
ella debo advertir que en aquel sitio nace la fuente llamada de
Doña Jimona y de ella el arroyo del mismo nombre. La inscrip*
ción dice:
FONTANAB
SACRVM
FLAVIA • SEVERA
EX • VOT
Fontaitae saerwn, Flavia Severa ex vot(o).
A más de 5 km. al N. de la población, están el despoblado y
ermita de Santa María del Valle. En una de las paredes del san-
tuariOy sirviendo de travesano á una portada, se destaca una pie-
dra de más de 1 m. de largo por 0,20 m. de ancho, en la que se
ven las tres siglas funerales, en letras profundas, de más de
0,12 m. de alto:
196 boletín de la real academia de la historia.
Cavando uu labriego en las cercanías de la ermita^ encontró
una moneda visigótica de oro, que no quiso cederme. Leí en su
anverso: SÍSEBVTVS REX; y en su reverso: EMÉRITA PÍVS.
Años después encontró otro una moneda árabe, de plata, que
adquirió para mí mi señor padre D. Juan Martínez (q. e. p. d.).
No he podido averiguar el paradero de otra inscripción ro-
mana que cita Yelázquez y reproduce Hübner (895).
Jerez de los CabaUeros, Diciembre de 1897.
Matías Raiíón Martínez.
Correspondiente.
IV.
CANTIBBDONIBSES.
Hace unos treinta años que se encontró entre Niebla y Moguer,
en la provincia de Huelva, una curiosísima plancha de bronce
con inscripción latina, que, por buena fortuua, vino á dar en
manos del sabio académico D. Aureliano Fernández Guerra, cuya
pérdida lamentan todos los amigos del sólido saber. El ilustre
anticuario comunicó la noticia del hallazgo al Dr. Haupt, de la
Academia de Berlín, en carta que impiimióen el tomo i, pág. 219
de la Revista de Bellas Artes y de Arqueología. El docto epigra-
fista Hübner, grande amigo é ilustrador de las cosas de España,
concedió tal importancia á la pequeña antigualla, que sin espe-
rar la impresión del tomo ii del Corpus inscriptio7%um laiinarum^
próximo ya entonces á imprimirse, escribió una disertación acerca
de la planchita y de su contenido, que se insertó en el Monatsbe-
richt de la Real Academia prusiana, y no tardó en traducirja, con
algunas adiciones del autor, la Revue archéologique de París. La
inscripción figuró después con el núm. 4.963 en el ya citado
tomo 11 d«l C. /. L, y con el 869 en la obra del Sr, Hübner,
Exempla scripturae epigrjaphicae latinae, pi^blicada en 1885.
GANTIBEDONIBSES. 197
Mis aficiones á cosas antiguas me llevaron á fijar la visCSi en
tal inscripción, que el eminente berlinés transcribe como puede
verse en el adjunto calco, dándole la lectura siguiente:
Celer • Erhuti - ffilius) • Limicus •
Borea • Cantihedoniesi •
Muneria • te8(8)era(m) • dedit •
Anno • M • Licinio • co(n)s(uleJ •
Considera el Sr. Hübner que la planchíta es una tésera de gla*
diador, á pesar de su forma y de la materia de que está hecha.
Para explicar esta hipótesis dice que lo escrito en la primera
linea de la inscripción es el nombre del muneraritAs^ y los de la
segunda, el del gladiador, por más que aquel se halla en nomi*
nativo y.este crea el Sr. Hübner que aparece en dativo, contra la
regla general seguida en las téseras de gladiadores, las que des-
cribe detalladamente el ilustre epigrafista alemán al hacer el es-
tadio de esta inscripción. Nótase, además, que sobre todo la se-
gunda línea le ofrece dudas, pues solamente da como probable el
Boreay nombre que considera indígena, y respecto al calificativo
Cantihedoniesi dice francamente, en su primitiva disertación,
que lo ignora, pero que debe ser nombre de ciudad desconocida
en la epigrafía peninsular. Fernández Guerra indica que ese
nombre puede aludir á Bedunia, cercado laBañeza, en la región
de los astures augustanos, y Hübner, sin resolver nada por lo
pronto, recordaba también la semejanza del nombre. Séase de
ésto lo que quiera, es lo positivo que, con prefijo ó sin él, tene-
mos un bedoniense en relación con un límico, y para quien haya
recorrido el país gallego y conozca la región orensana, salta á la
vista la analogía del antiguo hedoniese con el moderno Beón,
que es uno de los nombres de la laguna Antela, en el centro de
la Limia alta, origen ó casi origen del río Limia y el de un pa-
raje de fuerte posición situado al SB. de dicha laguna ó lago
Beón. Llámase Castro Beón, por los del país, un elevado cerro
donde ostenta sus ruinas un casi olvidado castillo, entre la pa-
rroquia de Perrelos y la reducida aldea de Armea. Dicho nombre
topográfico no se encuentra en los diccionarios geográficos de
198 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Miñano y de Madoz, y no estando habitado, tampoco en el último
Nomenclátor general de España del Instituto Geográfico y Esta-
dístico, pero está señalado con una crucecita y la indicación de
castillo arruinado en el mapa de la provincia de Orense de don
Francisco Coello.
Queda ahora por ver si las sílabas Canii forman un prefijo in-
separable del nombre geográfico, como aseguró HQbner al prin-
cipio, y á mi ver, con razón, ó si corresponde á un nombre de
persona, que el grabador olvidó separar con el blanco y el punto,
que en ningún otro sitio de la inscripción dejan de presentarse.
Para solventar esta duda, y recordando que estas dos sílabas
más ó menos completas, se encuentran en gran número de nom-
bres locales, así antiguos como modernos, resolví hacer de ellos
una estadística comparada como punto de partida para mi inves-
tigación. Señalando en un mapa de España y de Portugal todos
los 380 nombres de sitios que satisfacían aquella condición, pude
representar con tintas de tono más ó menos obscuro, la presencia
de dicho radical en diversas regiones, y la copia que de él acom-
pañó hace ver dos cosas: 1.% que la mayor frecuencia recae en
los territorios de Galicia, Asturias y Santander, en Salamanca,
en Huesca, en Murcia y en Cádiz; y 2.% que de estas regiones, la
más intensa y más extensa es aquella en que caía el país de los
límicos.
Dejando aparte todas las demás, porque siendo de área reduci-
da podrá haber en ellas circunstancias anormales que desviaran
nuestro juicio, queda el territorio de Asturias, Galicia y Santan-
der como el representante de los pueblos que usaban este prefijo,
y, por lo tanto, á la lengua de los que habitaran esta región habrá
que acudir para investigar su significación.
Conforme con los datos que los estudios de antropología pa-
leontológica ó prehistóricos, practicados en nuestro país, sumi-
nistran acerca de los .caracteres principales de las razas que po-
blaron ó invadieron el suelo hispano en i*emota fecha, la raza
braquicéfala de pequeña talla, que se reconoce dominante en Ga-
licia, Asturias y Santander, corresponde al pueblo celta, cuya
invasión en nuestro territorio parece se verificó al final del pe-
ríodo neolítico, y se consolidó más tarde extendiendo su domina-
GANTIBED0NIE8ES. 199
ción en la Península por la gran invasión del siglo v, antes
de J. C.» efectuada no ya como la primera atravesando las tierras
bajas de las inmediaciones del golfo de Vizcaya, sino salvando,
las altas cumbres del Pirineo central. Los estudios referentes al
estado actual del índice cefálico y de la talla humana en España,
practicados por el docto catedrático de San Garlos, Sr. D. Fede-
rico Olóriz, permiten considerar como núcleos en donde el tipo
de dicho pueblo, en sus cai'acteres étnicos más principales, ha
resistido á todas las invasiones de otros pueblos y á todas las di-
versas dominaciones que ha experimentado la Península, los te-
rritorios que aparecen en el adjunto mapa señalados con las tin-
tas más fuertes.
Considerando que los nombres de los accidentes orográfícos 6
hidrográñcos, sirven en gran manera para determinar relativa-
mente las lenguas de los pueblos ya desaparecidos, y que á la
inversa el lenguaje de un pueblo antiguo, habitador de un terri-
torio, puede dar la clave de una denominación, que no tenga sig-
niñcación en el idioma actual de un país, traté de darme cuenta
de ambos extremos, obteniendo los resultados siguientes:
Estudiando en cada caso el relieve y los accidentes topográficos
de los alrededores de los sitios, en cuya denominación toponími-
ca entraba el radical en cuestión, se observa que todos ó casi
todos los que se hallan en la mancha más intensa del adjunto
mapa, y muchos de los situados en el resto de la Península, obe-
decen á la significación de pantano, laguna, charca ó navazo,
colocado en alto ó rodeado de elevadas montañas ó abruptos
riscos.
Gomo, por otra parte, los datos antropológicos indican que el
pueblo dominante en la región de la Península que considero,
fué en la antigüedad el celta, al lenguaje hablado por éstos es al
que me he dirigido para rastracr el significado que entre aque-
llos hombres pudiera tener la palabra en cuestión, habiendo en-
contrado en el Diccionario escoto-céltico, publicado en 1828 por la
Real Sociedad escocesa, la palabra canta respondiendo al signi-
ficado de laguna, pantano, lodazal, etc.
Gon lo cual se completa, á mi ver, la investigación á que me
había dedicado, y la palabra cantibedoniese significaría la laguna
\
200 BOLETÍN DE LA REAL ACADAMIA DE LA HISTORIA.
bedoniese ü hombre de la comarca en que se halla la laguna be-
douiese^ nombre conservado hoy en la toponimia orensana con
el de lago Beón. x
Aquí debería terminar mi comunicación, si la vista de la lámi-
na no me indujera á hablar algo acerca de su contenido, salvando
siempre los respetos debidos á un sabio tan insigne como el doc-
tor Hübner. Empéñase el ilustre epigrafista en demostrar que
esta singular antigualla es una tésera gladiatoria, y á mi humilde
modo de ver, no ha conseguido semejante demostración. Él
mismo, sin acudir á otra parte, suministra cuantos datos son ne-
cesarios para deshacer su hipótesis, pues al enumerar con la lu-
cidez propia de su sólida doctrina^ las condiciones y caracteres de
las téseras gladiatorias, pone bien de manifiesto que ni por la
materia, ni por el tamaño, ni por el contexto, se parece el bronce
de Huelva á ninguna de aquellas téseras conocidas. Tiene nece-
sidad, para salir adelante con su tesis, de suponer que Celer es el
editor de los juegos, único ejemplo de que se consigne tal nom-
bre; que Borea gladiador, se decore con el patronímico, caso des-
usado; que se omite el mes y el día de la función y que en lugar
de apectavit se pone muneris tesseram dedit; es decir, que cam-
biando materia, forma, tamaño y estilo, es como resulta una té-
sera gladiatoria igual á la presente.
Si se supiera que los romanos no usaban téseras más que para
premiar ó condecorar á los gladiadores, los esfuerzos del sabio
alemán tendrían explicación plausible; pero como consta que
había téseras para varios usos, habiéndose hallado algunas délas
que llamaban hospitales^ grabadas en metal, lo más lógico parece
abstenerse de tanto esfuerzo de ingenio y declarar que este pe-
queño monumento es de una clase nueva, no conocida hasta el
día, y que espera ulteriores descubrimientos la solución del
enigma que encierra.
La palabra munus es lo único que ha conducido á pensar en
juegos públicos, como si no hubiera otras significaciones rectas
y más originarias de dicha palabra que se pudieran aplicar al
caso presente. Con razón apuntó el inolvidable Fernández Guerra
si se trataría de un cargo público, y á la verdad nada se opone á
que Geler diera á Borea una tésera como credencial de cierto
'~c.}T •'
• .»í.
t * .
GANTIBBOONIESBS.
201
.«.^^ifl
cargo civil ó militar, que estuviera en sus facultades otorgarle.
No se conoce entre los anticuarios ningún documento de esta es-
pecie, pero esto no es motivo para negar la posibilidad de la pre-
sunción, ni para meter el objeto en un lecho de Procusto para
que á tuertas y k derechas encaje en el modelo de las téseras
gladiatorias. Muchas otras téseras se encuentran descritas en el
Corpus y en la memoria misma del Sr. Hübner, que, con toda
evidencia^ se puede añrmar que no tienen relación con el anñ-
teatro; permítasenos, pues, negarla á la de nuestro cantibedo-
niense.
Por último, el Sr. Hübner cree que la primera palabra de la
cuarta línea, debe interpretarse como Atino, resultando con ésto
que para que resulte todo irregular en esta antigualla, hasta la
fecha aparecería consignada, en abierta oposición no tan sólo de
las reglas admitidas para las téseras gladiatorias, sino también
de las generales de la epigrafía de aquella época, señalando el
año del consulado del segundo de los cónsules nombrados. Un
examen detenido y un estudio comparativo, tomando por base la
obra del mismo sabio epigrafista, tantas veces ya citado, Exeln-
pía scripturae etc., me hacen presumir que lo que se quiso ex-
presar en dicha primera palabra fué Augusto en forma de letra
cursiva. Ahora bien, en el año 30, antes de J. C, fueron cónsu-
les Octavio y Marco Licinio Crasso, Octavio primero y M. Lici-
nio segundo, y en este mismo año el Senado acordó para Octavio
el dictado de Augusto, por lo cual creo que así debe entenderse,
como acabo de decir, esta palabra, desapareciendo de esta manera
la irregularidad que presentaba la última línea de la inscripción.
De todo lo expuesto se deduce, si son ciertas mis apreciaciones,
la lectura y traducción siguientes de la leyenda contenida en la
planchita de bronce, encontrada á orillas del río Tinto, en la
actual provincia de Huelva:
CELER • ERBVTI - F(iliu8) • LIMICVS-
BOREA . CANTIBEDONIESI •
MUNERIS . TES(8)ERA(m) • DEDIT-
A^GVSTO . M . LICINIO • CO(n)S(ulibai) •
.i w
.:«'?
"*}
•i*'
♦..3 •
Celer, hijo de Erbuto (ó Erbucio), límico, á Borea (de los ribe-
boletín de la R8AL ACADBUIA DE LA HISTORIA.
oe] del lago Bedón, did lesera muneratf (siendo) cónsules
SfUSlo y M. Licinio (es decir, el año 30 anlea de J, C.)
A Academia juzgará lo que estime oportuno acerca de este
ueño estudio [1| , que &omete á su esamea y superior ilustra-
11 el correspondiente
Gadhisl Pdib y Larbaz.
10 de Diciembre de 1886.
SITIO Y CONQUISTA DE MANILA POB LOS INOLBSKS BU 118».
HONOORAFf A DEL SEL MARQUÉS DE AYBRBE (S).
Repetidas ocasiones ha tenido la Academia de elogiar 7 agra-
:er la liberalidad con que el Sr. Marqués de Ayerbe la favorece,
uñándole ejemplares de las obras que va formando coa docu-
ntos inéditos del archivo de su casa, iuterosantes á la historia
ría; y una vez más acaba de hacerla obsequio con el libro re-
ente al silio y readicióa de Mauila por los iuglesea el año 1762,
la á la estampa. Pero ahora, en este libro, no se ha limitado á
ulgar papeles desconocidos con que se esclarezca algún suceso
icuro, si bien se vale de uno de excepcional importancia, de la
ación en forma de diario redactada por el oñcial de la Armada
Alfonso Rodríguez de Oralle y puesta en manos del Marqués
¡ Creo que 1* lectura, de HOboer eatá bien hecbs por lo tocante al primer vocablo
último renglón auna, que no puede leeree Augmto ain desconcierto palet^ri-
, ni ala caer en otra anomalía , como lo ea la auprealán de Tí filmml daapafa de
Nía. En la pig. 1119 del Suppltmentwn cita BUbner otras feebsj coasulares i Im-
iilee que comieazan por an»B¡ y en el núm. 1969, donde presenta et facsimile de
ilnacrlpclón, da niAn suflcleota de la eicepclún, que confirma la regli, por tra-
te del mayor 6 primero de loa doe cdasulea. Y como no bay diScultart eo admitir
irbu^del estilo en tiiira, tsmpoeo, y aun meaos, lo encuentro en supooer mAl
■WaCanti ■ Btdonieii, es decir, ohijo de Cantío, natural da Bedanla (la Bafieta.*
« el tomo ilTi del BoletI», píg. 4ao.~F. V.
) ZaragoH. Imprenta de Ramón Hiedea, 1697, 8,°, Ife página*.
SITIO Y CONQUISTA DE MANILA POR LOS INGLESES. 203
de Gruíjlas, virey de Nueva España (1), como cuenta de la comi-
sión desempeñada de su orden en las islas Filipinas, compulsán-
dola con las historias particulares del archipiélago y buscando
su complemento en otras narraciones manuscritas varias, ha tra-
bajado el Sr. Marqués de Ayerbe una monografía, si sucinta y
compendiosa, muy á propósito para los ñues patrióticos en que
se inspira; el primero de los cuales es advertir la necesidad de
que los españoles miren hacia Oriente por encima de las cercas
de sus pueblos peninsulares.
Ninguna demostración mejor que el resultado manifiesto de la
negligencia; que los hechos palpables derivados de la mala elec-
ción de funcionarios públicos; que las consecuencias á que puede
conducir la ignorancia del suelo, de las gentes, de sus lenguas,
de sus recursos, en colonias lejanas, y todo ello aparece en la
oportuna é interesante historia del sitio de Manila.
Quizá por ser harto elocuentes los acaecimientos, ha trazado
el Sr. Marqués bosquejo muy ligero de las personas que hicieron
principales papeles en ellos, prefiriendo atenuar el brillo que á
algunos pocos corresponde, á tener que esparcir los colores obs-
curos con que muchos se mancharon; proceder noble y caritativo,
sin perjuicio de la equidad.
El primero á quien la observación toca, es el arzobispo D. Ma-
nuel Antonfo Rojo, gobernador general de las islas; como prela-
do, santo varón, sin duda; como capitán general, ni por edad, ni
por estado, ni por condiciones personales á propósito para hacer
frente á la crisis que repentinamente se le vino encima. Porque
es de saber — y bien lo explica el autor de la monografía^-que la
primera noticia que tuvo del estado de guerra entre España y la
Oran Bretaña, le fué comunicada por la escuadra de esta bandera
fondeada ante la ciudad, simultáneamente con la intimación de
entrega de la plaza y de las islas todas.
La comunicación de España con la Colonia oriental, se verifi-
caba en aquel tiempo por la vía de Méjico una vez al año, par-
(I) D. Joaquín de Monserrat, Marqués de CruillaSf cuadraffésimocuarto Tírrey de
Nueva España, cargo que ejercH desde O de Octubre de 1760 hasta 24 de Agosto
de 1766.
204 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
tiendo de Acapulco y volviendo al mismo puerto, la nao portado*
ra de la consignación de sueldos de los empleados de toda espe*
cié, del contingente de tropa de la guarnición, de los pertrechos
y de los pliegos ó despachos oficiales. Cuando llegó al vireinato
do Nueva España la noticia de declaración de guerra publicada
en la Gaceta de Madrid en el mes de Enero de 1762, la nao había
marchado ya. ¿H¿ibr:a de despacharse otra extraordinaria con el
sólo objeto de comunicar la novedad? No debió estimarse necesa<-
rio, y ved aquí por qué fueron ingleses los que se encargaron de
llevar la nueva con escuadra de 15 bajeles y ejército de desem-
barco de unos 5,000 hombres.
Dicho sea en verdad, más de cuatro veces habían pasado las
autoridades filipinas por trances parecidos durante los reinados
de los Felipes III y IV, cuando los holandeses preponderaban en
los mares índicos; pero contando en aquellas ocasiones con aigün
buen soldado por cabeza, utilizaron ios limitados recursos pues-
tos á su disposición, logrando siempre escarmentar al enemigo
por maneras que tienen algo de portentosas.
Es de pensar que el arzobispo general esperaba también salir
del conflicto presente á favor de auxilios sobrenaturales; el señor
Marqués de Ayerbe pone entre las primeras providencias que
dictó, la de llevar á su oratorio particular la imagen milagrosa
de San Francisco; mas las otras que convinieran dejó á cargo de
un oficial suizo que no demostró merecer la confianza en él depo-
sitada. En la plaza se siguió á la falta de dirección, gran desor-
den, queriendo mandar todos y obedecer ninguno. Reinaba en la
bahía viento fuerte, que movía á las olas con violencia sobre la
costa; varias lanchas de los ingleses zozobraron ó salieron inun-
dadas al verificar el desembarco de su tropa, que por consecuen-
cia puso pie ea tierra con las armas y municiones mojadas. Un
ataque vigoroso las hubiera desorganizado necesariam^.nte; mas
lejos de pensar en ello, se les abandonó la playa, dándoles tiem-
po para reponer lo perdido, y se les consintió, sin oposición,
apoderarse de las iglesias de San Juan, la Ermita y Santiago,
edificios sólidos que constituían otras tantas fortalezas en los
arrabales, y que dominaban á las de la plaza desde las torres.
Cuenta un testigo de vista, ampliando los datos del Sr. Mar-
SITIO Y CONQUISTA DB MANILA POR LOS INGLESES. 205
qués de Ayerbe, que habiéndose celebrado Junta de guerra á que
concurrieron los jefes militares, los señores de la Audiencia, los
prelados de las órdenes religiosas, los concejales y los represen-
tantes del comercio, se dio el caso extraño de que votaran los pri-
meros por la capitulación, fundados en no haber medios con que
oponerse al asalto, mientras que los vocales civiles y religiosos,
en considerable mayoría se pronunciaron por la defensa á todo
trance, que quedó resuelta, sin que el voto impidiera que dejaran
entrar á la ciudad por sorpresa y tuvieran que experimentar las
desastrosas consecuencias, no sin culpa del mencionado suizo.
Por dicha, entre los acuerdos de la Junta hubo el de que saliera
de la plaza un oidor con nombramiento de teniente general go-
bernador, por lo que pudiera ocurrir.
El arzobispo Sr. Rojo, intimidado al verse en poder de los in-
vasores, suscribió cuanto estos le pidieron: la entrega del puerto
de Cavite y de los fuertes de Luzón, como si hubieran sido ex-
pugnados; la de un galeón que se hallaba en alta mar, y, sucesi-
vamente, la cesión de las islas del Archipiélago á la Gran Breta-
ña, amén del reconocimiento de una deuda de 4 millones de pesos
por rescate de los edificios, contribución é indemnizaciones á los
soldados ingleses, con la particularidad de que no alcanzando
con mucho las alhajas y bienes de las iglesias, de los conventos
y de los particulares, á cubrir la mitad de la suma, expidió li-
branzas por el resto contra el erario real de España.
Tanto alcanzaba su jurisdicción y autoridad para disponer de
la provincia de Granada ó de cualquiera de las de la monarquía,
como observó el Ministro de Estado Grimaldi, al tratar de la va-
lidez de las firmas en las negociaciones de paz.
Pues más hizo aún, el desdichado anciano, cediendo á las ame-
nazas ó á las persuasiones de los conquistadores; en vez de reco-
nocerse prisionero suyo, se obstinó en conservar el título de
autoridad suprema de los españoles, y firmando Manuel, Arzo •
bispo^ Gobernador y Capitán general de las talas Filipinas, no
cesó en expedir órdenes á los prelados, á los jueces, á los alcal-
des, mandándoles someterse y contribuir con caudales y mante-
nimientos á los que consideraba dueños.
Por dicha, dije antes, el oidor que oportunamente salió de la
206 BOLETÍN OB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
ciudad, D. Simón de Auda y Salazar, teniendo á su disposición
500 pesos y 40 pliegos de papel sellado, se hizo reconocer y res-
petar, alzando del sucio el prestigio autoritario. Con razón lo
presenta el Sr. Marqués de Ayerbe como héroe de la jornada,
ejemplo de patriotismo y de lo que puede una fuerte voluntad.
Anda se guardó de cumplir disposiciones que en buena ley
tenía por ningunas, conocida la procedencia, antes bien, estable-
ció el bloqueo de Manila, más estrecho á medida que sus medios
de acción aumentaban, con los fondos que iba recaudando. Pu-
sieron los ingleses á precio su cabeza, caliñcándole de rebelde y
bandido; respondió con bando en que ofrecía doble cantidad á
quieu le entregara á los Armantes de los dictados; le suscitaron
alzamientos y sublevaciones de indios en las provincias de Tondo,
Laguna, Cagayán, llocos, apareciendo en la de Gavite, como en
nuestros días, uno que, titulándose Rey Flaco^ gozaba de presti-
gio; movieron contra él á los chinos, que es materia dispuesta
siempre á novedades; Anda á todo se sobrepuso, llegando á or-
ganizar y á armar un ejército de 8.000 infantes y 600 caballos,
á cuyas ñlas supo atraer 200 franceses y anglo-araericanos, deser-
tados de las contrarias.
. No provocaba á batalla con estas fuerzas; su plan consistía en
inquietar incesantemente á los ocupantes de la ciudad con sor-
presas, escaramuzas y rebatos, en algunos de los cuales sacó las
campanas de los arrabales para fundir artillería, que le faltaba.
No sabemos lo que hiciera luego, á no llegar con la noticia de la
paz las órdenes de evacuación por los ingleses; pero sí que con lo
hecho ha dejado en las islas memoria legendaria, que la Musa
tagala con la de Castilla, perpetúan.
Entre las enseñanzas contenidas en el libro del Sr. Marqués de
Ayerbe, no deja de interesar la de la forma aprovechada con que
siempre los ingleses, desde el Drake á Cornish, supieron hacer
la guerra. Sirvan de muestra los párrafos que copio á la letra.
«A pesar de las promesas hechas por el general Draper al go-
bernador-arzobispo y demás personajes de la ciudad y del comer-
cio, lo mismo fué entrar los ingleses en la ciudad de Manila que
comenzar el saqueo. En las casas particulares nada dejaron de
valor, inutilizando lo que no querían llevarse.
«
SITIO T CONQUISTA DB MANILA POR LOS INCtLKSES. 207
«Cometieron mil atrocidades, atropellando muchas mujeres...
De las iglesias se llevaron todos los cálices, patenas y ornamen-
tos, poniéndose estos en son de burla, amarrando las colas de los
caballos con las estolas del culto... El general Draper pretendió
ignorar todo ésto y dio orden para que se pusieran guardias en
los conventos y casas con objeto de defenderlas del saqueo; mandó
ahorcar dos sangleyes por ladrones, é hizo devolver muchos ves-
tidos usados y cosas de poco valor; pero nadie recobró objeto al-
guno que lo tuviese y la escuadra inglesa embarcó muchos cajo*
nes de plata labrada. b
Prólogo sencillo de la obra era éste; donde se echó de ver la
maestría fué en los procedimientos para desentrañar el metálico
que existiera dentro ó fuera de la ciudad, principalmente el que
debía tener á bordo el galeón esperado de Acapulco, y porque en
todas las historias filipinas hay cierta confusión, nombrando
unas veces Filipino y otras Trinidad al bajel del tesoro, he de
aclararla por final de noticia del libro recomendable del Sr. Mar-
qués, teniendo á la vista ^el despacho enviado al almirantazgo
inglés por el jefe de la escuadra de Manila, Cornish.
El bajel que se llamaba Filipinoy portador de la consignación
de las islas y del numerario con que anualmente se saldaban las
cuentas del comercio de China con Nueva España, había recalado
al estrecho de San Bernardino al mismo tiempo que á Manila
los ingleses. Sabiéndolo éstos, despacharon al punto al navio
Panther y á la fragata Argo^ que cruzaron días y días sobre la
isla de Capul, donde las corrientes son veloces y peligrosas, y
bien pudieran cruzar meses en busca de la presa, estando, como
estaba ya en seguridad y los caudales á buen recaudo en poder
de D. Simón de Anda. Sin embargo, continuando el acecho, á
fines de Octubre avistaron vela que se aproximaba, y gozosos la
dieron caza, creyendo tener á la mano la recompensa de sus afa-
nes. El navio, arrastrado por la corriente, tuvo que fondear para
no estrellarse contra las piedras; la fragata, por más ligera, salió
adelante y alcanzó al buque español, rompiendo el fuego que éste
contestó vigorosamente, tanto que á las dos horas de pelea, la
Argo^ con mucha avería, se vio obligada á retirarse. Pero el
navio había conseguido en este tiempo ponerse á la vela, y con-
\
208 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
tinuó la caza el reslo de la tarde y noche; el día siguieote, se si-
tuó á distaucia de medio tiro de fusil, batiendo á su vez con su-
perioridad de fuerza irresistible para el español, que arrió la ban-
dera trasoirás dos horas de refriega desigual, no teniendo más
que 5 cañones del calibre de á 8 y 4 del de á 4 de que disponer,
contra los 60 de á 24 y 18 del navio contrario.
Al tomar la posesión se enteraron los ingleses, con asombro,
de que no habían capturado al galeón Filipino, que dicho está,
se encontraba en salvo; era el que habían batido el Santiaima
Trinidad que, con destino á Acapulco, salió de Cavile el 1.° de
Agosto, y que á vuelta de vicisitudes desdichadas, habiendo su-
frido en las alturas del Japón un temporal que lo desarboló com-
pletamente, y por consecuencia, detención de movimiento, esca-
sez de agua, enfermedades y aflicciones, arribaba en bandolas
hacia el puerto de salida, al cabo de tres meses. La carga de se-
dería y artículos de China iba registrada por valor de 1.500.000
pesos; fuera de registro, ó sea de contrabando, apareció otro
tanto.
Suministra el lance curioso ejemplar de los caprichos de la
suerte en la mar. Propicia á los ingleses, que bien podrían espe-
rar toda la vida al galeón Filipino en el estrecho de San Bernar-
dino, les deparó rica joya, sin que la inteligencia ni la constancia
intervinieran. Adversa á los navegantes españoles que en plena
paz comenzaron la travesía, les propinó borrascas, trabajos^ do-
lencias, privaciones; la sorpresa del combate impensado, la pri-
sión y la pérdida de la hacienda.
Los oidores de Manila procuraron sacar partido del caso, com-
prendido entre aquellos de arribada forzosa que el derecho de gen-
tes y las leyes naturales de la humanidad ezceptiian en la beli-
gerancia; tiempo perdido. Todo lo que consiguieron de los gene-
rales ingleses de tierra y mar, fué que moderaran los apremios
para el completo de los 2 millones de pesos efectivos del rescate,
admitido en cuenta, en cierto modo, el valor de la captura, sin
perjuicio de liquidarlo á su grado.
Madrid. 1 de Marzo de 1898.
Cesáreo Fernández Duro.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 209
VI.
SAX MIGUEL DB ESCALADA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIV.
64.
Jábaga, aldea de Cuenca, 12 Jimio, 1365. Carta del rey D. Pedro á la
ciudad de León, excusando á sus moradores de que acudan á sitiar la
villa de Rueda del Almirante.— Publicó el P. Risco el texto (1), que ha re-
visado en su original el Sr. Álvarez de la Brafia, correspondiente de la
Academia, notando en la edición un error substancial de copia.
Don Pedro por la gracia de Dios, Rey de Castiella, de Toledo,
de León, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de M'urcía, de Jaén,
del Algarbe, de Algecira et Señor de Molúia, al Concejo et á los
ornes buenos de la cibdat de León, salud é gracia.
Sepades que vi vuestra carta, que me escribistes sobre rasón
de la carta, que vos envié (2) de la buena ventura, que Dios me
dio en Toledo, porque la cobré; et que me lo tentades en merced
porque me meitibraba desa cibdat et Concejo et ornes buenos.
Bien ciertos sodes que por la vuestra lealtad, et guarda que fase-
des desa cibdat para mió servicio, que me miembro é me mem-
braré de vos para vos facer merced. Et á lo que me enviastcs
desir, que Pero Nuñez, mió Adelantado eu tierra de León et de
Asturias) que vos envió desír que viniésedes á él todos los desa
cibdat á le ayudar (3) á cercar á Rueda et que vos non atrevíades
dedej[aresa cibdat; et sabedes (4) que porque el Conde et.don
(1) Historia de lü ciudad y corte de León y de sus repes^ páginas 104 y 105. Ma-
drid, im
(2) Cobró D. Pedro á Toledo, arrojando de ella á sua hermanos D Enrique y don
Fadrique, en 18 de Mayo de 1855; como lo ha demostrado D. Juan Catalina García en
su critica historia del mismo rey, tomo i, pág. 103. Madrid, 1891.
(3) Original: «y le ayudara. El cerco de la villa de Rueda estaba ya comenzado, y
quizá lo estuvo mucho antes.
(4) Original: «(cibdad; sabed que porque». Los de León no sabían tan bien como el
rey los planes estratégicos de los dos bastardos, que le obligaron á desistir del sitio
de Cuenca.
TOMO ZZXIX; 14
21Q BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Fradique son allá pasados et por vos faser merced^que tengo por
bien de vos escusar de la dicha ida et que estedes en esa cibdat
et la guardedes para mió servicio.
Dada en Xávaga, seellada con mió scello de la poridat, dose
días de Junio, Era de mili et trecientos et noventa et tres años.
— Yo Johán Fernandes la fls escribir por mandado del Rey.
Tiene esta carta gran valor histórico. Ardía entonces la guerra
civil, y no poco tenía de religiosa; por cuanto D. Bellrán, obispo
de Seuez (1) y legado de Inocencio VI, había justamente exco-
mulgado (2) al pérñdo y cruel monarca. Esle mal hijo de Alfon-
so XI, engreído con los nuevos aires de fortuna, que siguieron á
su evasiva de la villa de Toro, olvidaba que el terror que siem-
bran los tiranos, es para ellos la más temible y la peor de las
desventuras.
66.
Junio- Agosto, 1855. Duración y otros pormenores del asedio qae sofrió
Rueda del Almirante. Muerte violenta del prior de Escalada, que precedió
á la desolación del monasterio.
Refiere López de Ayala (3), que «estando el Rey en Morales
cerca de Toro, enviáronle decir commo escuderos é cavalleros
que estavan por el conde D. Enrique en la villa de Yalderas, que
es en Campos, facían mucho daño é guerra por aquella comarca;
é el Rey partió de Morales,... é fuese á Valderas, é fizóla comba-
tir, é non la pudo tomar é tornóse para Morales. E dende á
quince dias cató más ballestería, é fue otra vez sobre Valderas, é
combatióla é tomóla... Et esto fecho, el Rey partió de Valderas,
é fue á Rueda^ una muy buena villa, que es en tierra de León^
(1) No de Sena, ni de Cesena, como se ha propuesto En la bula de delegación
O Mayo, 1834} se titula Senecensis; y consta que á la sazón se llamaba realmente don
Beltrán el obispo de Senez; el de Sena, Arzolino Malavolti; y el de Cesena, Ouiller-
mino Miroli.
(^) Kn Toledo, á 29 de Bnero de 1355. Al terrible acto asistieron los obispos de Si-
gUenza y Plasencia, y D. Raimundo Saquet, obispo de Terouanne, que fu^ después
arzobispo de Lyón. Véase el Bulario de Santiago, pág. 330. Madrid, 1719.
(8) Crónica del rey D. Pedro, ano vi, capítulos 13 y 14.
SAN maVEL DB ESCALADA. 211
que eslava por el conde Don Enrique; é por mandado del rey la
tenía cercada Don Pero Nüüez de Guzmán, Adelantado mayor de
tierra de León; é fizóla combatir el Rey, pero non la pudo tomar;
ca, estavan en ella Alvar Díaz de Escovar é Ferrand Alvarez de
Escobar é otros caballeros é escuderos de] conde Don Enrique
que la defendían. Estando el Rey don Pedro sobre Rueda ovo
nuevas commo el conde Don Enrique era partido de Toro, 6 que
era ido para Galicia á se juntar con Don Ferrando de Castro...
É el Rey, desque sopo commo el Conde era partido de Toro, par-
tió de sobre Rueda é vino á Morales.»
Faltan documentos en el Archivo municipal de León (1) para
precisar con exactitud cuánto tiempo estuvo el Rey, después de
haber sojuzgado la fortaleza de Yalderas, dirigiendo en persona
el asedio de Rueda del Almirante, digna sucesora de la inexpug-
nable Lancia, Hay que buscar la deseada luz en otros archivos.
Mas por de pronto, de la relación del cronista López de Ayala, se
desprende que ha de colocarse aquella acción del Rey» cuando
había transcurrido un mes poco más ó menos^ desde el momento
en que había fijado su campamento en la aldea de Morales sobra
la derecha del Duero. Y si es verdad lo que afirma la Crónica (2)
que el campamento de Morales lo dejó el Rey á. fines de Sep-
tiembre, después de pasados dos meses y medio que allí lo pu-
siera, ó desde la primera mitad de Julio, fácilmente se hará creí-
ble que la fuerza de los embates, dados por el monarca en torno
á Rueda, no pasaron de la primera quincena de Agosto. El día
15 de este mes, no quedaba del monasterio de Escalada, sino un
solo canónigo. Y éste, aquel mismo día, se alejó con ánimo de
trasladarse á la abadía de San Rufo, sita en Yaience sobre el Ró-
dauQ, de obtener para sí el cargo de Prior vacante y de poner
algún remedio á tamaño estrago. El documento (68), donde está
contenida su relación, añade que los que tenia el Conde (D. Enri-
que) en Rueda habían dado muerte al Prior. ¿Por qué? La deno-
dada resistencia que hicieron D. Alvaro Díaz y D. Fernando
Álvarez, primeramente al Adelantado mayor de León y después
(1) Asi me lo avisa el Sr. Álvarez de la Braña.
(3) A&o VI, cap. 17.
Í12 Bt)LBTÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
al rey D. Pedro, me induce á pensar que, cercados por todas
partes y en el mayor aprieto, rehusaron darse á capitulación, y
que tomando quizá la ofensiva ó haciendo salida vigorosa, gana-
ron las alturas de Escalada, donde estaba parapetado el Rey,
dejaron al Prior traspasado de alguna flecha perdida.
66.
Mansilla de las Malas, 16 Agosto, 1865. Carta de procaración, otoigada
por el canónigo D. Juan Alfonso, único remanente de la Comunidad de
Escalada, para la tuición de los bienes y derechos :le la misma. £1 ins-
trumento está continuado en el 68.
Sepan quantos esta carta vieren commo yo Johán alfonso ca-
nónigo del monesterio de sant miguel descalada, por quanto non
ha en el dicho monesterio prior, é otrosí non ay otro canónigo
más de yo, é por quanto yo m'e de yr á ganar, se dios quesiere,
el dicho prioradgo, é entre tamo podrían esperocerse algunos
bienes del dicho monesterio por mengua de procuradores; por
ende, fago mios procuradores, soíFecientes é abundaneos, á fer-
nand ivanes é á johán alfDuso (1) clérigos é capellanes del dicho
monesterio, é á diego ferrandes de león, é portadores, é por orden
desta presente carta de procuración á todos en senhra (2) é á cada
uno dellos, que se cogiere lo quel bi[en] p.'\i'[esc¡ere], é non sea
de mayor nin de menor condición que otro, mas cada uno dellos
sea rescebido en todos los plcictos, é pleito, movidos é procura-
ciones que yo he ó espero aver contra de qnalesquier persoiías ó
persona que sean ó sea, ó de qual logar que en contra quier yo
aya demandados ó demandar(e), ó ellos ó él han ó esperan aver
contra ó sobre qual cosa quier ó sobre qual demanda quier que
sea, por ante nuestro señor el rey, ó por [ante] sos alcalles ó
alcalle de la so corte, ó para mercet qualquier ó carta, ó por aule
otros qnalesquier Juyzes ó Juyz rjue Rean ó sea ó de qual logar
(1) Bd 1S(i6, falleció siendo párroco de Saa Román de Valle, lugar próximo á Baca-
lada. Véase el documento 70.
^'2} Francés, ¿4i«M¿»/0; ciHeliauo anticuado, tfMtfüfftto.
8AN MIGUEL OB ESCALADA. 213
quier que sean, assi temporales commo de stado eclesiástico é de
Órdenes, legados, subdelegados, alcalles, alcalle, merinos, é cab-
otros (1) quier que de los pleictos, ó pleito, pued¿in julgar é trab-
tar (2). Et doy libre é conplido poder á estos [dichos procurado-
res] sofñcientes é abundáneos para demandar desp[ender], ordB-
nar, defender, convenir, rostrar, recabdar, amonestar, rogar,
avenir, conponer, conprometer, que para pleito ó pleitos a de
estar... é para jurar en mi alma é en las suas dellos é de cada
uno dellos juramento de calompnia é de testigo é de cierta verdad
é todo otro juramento... seguud la naturaleca del pleito, ó de los
pleitos, c para oyr sentencia ó sentencias é consentir ó apellar
delia ó deltas é seguir la apellación é apellaciones, é para deman«
dar las... é rescebirlas é darlas se mester fuere; é para fazer,
dezir ó razonar é procurar todas aquellas cosas é cada una dellas
que leales é verdaderos procuradores farían é dirían como yo
mesmo faría é diría, si presente fuese. Et todas aquellas cosas ó
cada una dellas que fueren fechas é procuradas por estos dichos
míos procuradores, é por cada uno dellos en los dichos pleitos,
yo las otorgo, é las he é auré por firmes é por estables para en
todo tienpo. Et porque yo non vaya al pleito ó á los pleitos, non
entiendo por ende revocar [lo que fizieren los dichos] mis procu-
radores, nin alguno dellos, é relievo á estos dichos mios procu-
radores, é á cad¿t uno dellos, de toda carga de fladoría, é so obri-
gado de todos mis bienes; é obrigo á mí é á todos mis bienes de
obedescer al derecho, é de estar é conprir é pagar todo lo que
contra mí fuere julgado. Et porque esto sea ñrme et non venga
en dubda, rogué á alfonso peres, notario por nuestro señor el
rey en mansiella, que escrivisse esta carta é la signasse de so
signo.
Fecha en mansiella, quinze dias de agosto, era de mili é tre-
zientos é noventa é tres años.
Testigos: domingo martiues portero, iohán martines arcipreste,
iohán martines so sobrino, moradores en mansiella, é otros.
(1) Cabe otros.
(2) Juzgar 7 tratar.
BOLKTIn de la real academia 1>B la HISTOniA.
67.
íloB, ftldea de Toro, O d« Septiembre de 1366. Carta del fí>y don
al Prior y al cabildo de Escalada, mandando po^en al recaadador
:o Ofei de ValUdolid, el importe de treB jantaree, ó del último trie-
163-1366), á razón de 600 maravedís por cada yantar. El apremio,
MÜo de la anbaata de los bienes del monasterio, llega hasta el punto
ígar, no pena de 600 maravedlB, i qne los compren loa más rícoa
s del logar eo que la venta se pr^onare. — £1 docnmento es inédito
can valia; poique ilustra los capitolos 12, M, 16, 16 y 17 de la Cró-
a este afio, del rey. Está continuado en el 60.
1 Pedro, por la gracia de dios, rey de casliella, de toledo, de
de gallizía, de Sevilla, de córdova, de murcia, de ia[éii, del
-be, [de algezira] é señor de molioa, al prior é al coaveDto
it miguel de escalada, salut é gracia.
n sabedes en commo [vo]d roe avedes á dar de cada año por
jaotar seyscienios maravedís (I}. E los sfeyscientós del año
assd é los que me] avedes á dar del año de la era de mili é
entos é noventa é hnn años, é los seys^ientos maravedís
le vos avedes A dar de la jantar deste año en que estamos
era [presente, mando que] los dedes luego é que recudades
líos á alfonso dies de valladolit, ó al omoe que los oviere de
dar por él, que vos ha de aver en cuenta de los maravedís
a de aver de so recabdaclón destos [años; el por ende vos]
o, vista esta mi carta que recudades é paguedes al dicho
<o dies, 6 al omne que los oviere de recabdar por él, con los
s mil é ochocientos maravedís que ha de aver de la dicha
[■ destos [dichos] años; é los entreguedes livres é quitos, de
ra que le uon mengüe ende ninguna cosa por tomar so
de pago, ó al omne que los oviere de recabdar por él; é yo
lar vos lo he res^bir en cuenta,
ion fagades ende al por ninguna manera so pena de la mi
lt*a« el dacum«iit« 53 ( BolbtIn, b
SAN MIGUEL DE ESCALADA.
215
mercet; se non, mando al dicho alfonso dies, ó al omne que lo
oviere de recabdar por él, que prenden é tomen tantos de vuestros
bienes [mobles é rayzes], do quier que se fallaren; é los vendan
luego, para que se entregue luego de todos los dichos maravedís,
que ha de aver de las dichas jantares, commo dicho es, con lá
costa que por esta razón feziere [él, ó el omno que so poder oviére],
desdul dia que vos esta mi carta fuere mostrada en adelante. Et
ninguno non sea osado de enparar la preuda, que por esta razón
fuere fecha, so la dicha pena, é de seys^ientos maravedís desla
moneda usual^ á cada uno.
Et se para esto conplir, meester oviere ayuda el dicho alfonso
dies, ó el omne que lo oviere de recabdar por él, mando á todos
los conceios, alcalles, jurados, juezes, justicias, merinos, algua-
ziles, mestres [é priores de las órdenes, comendadores é susjco-
mendadores, alcalles de los castiellos é casas fuertes, é todos los
otros [oficiales é aportellados] de las mis cibdades, é villas, é lo-
gares de los mis regnos [é señoríos], que esta mi carta vieren, ó
qualesquier dellos, á quienes esta mi carta fuer(e) mostrada que
[lo auparen] é lo [aytiden], tan bien por los mili é ochocientos
maravedís de las dichas jantares é de la costa, commo por los
[de la ayuda é] de la aupara que se en ello [acaesciere...? é lo...
fazer della lo que yo mandare, [de manera] que se cunpla esto
que yo mandé, é lo acojades eu todas las cuUas é vén[didas, qua-
lesquier ó qualquier que se] acaesciere de la prenda que por esta
razón feziere. Etqualquier é qualesquier que los bienes que por
esta razón fueren vendidos conprare, yo gelos fago firmes con el
traslado de esta mi carta signado de escrivano público é sellado
con el sello del dicho alfonse dies, ó del omne que los oviere de
recabdar por él. Et si non fallare quien conpre los bienes, qué
por esta mi carta fueren vendidos, [mando que los dos ó los tres
los] conpren ó los quatro, ó los omnes más ricos de la villa, ó
del logar, do esto acaesciere; é vos por esta mi carta [fazed] qué
los conpren, so la dicha pena á cada uno.
E los unos é los otros non fagades ende al por ninguna manera
so la dicha pena á cada uno; se non, por qualquier ó qualesquier
de vos [que non quesiere se] conformar de lo assí [fazer], mando
al dicho alfonso dies ó al ompe [que los oviere de recaBdár por él]
6 bolbtIn db la bbal academia db la historia.
le vos enpraze (1) giio parescades ante rai, do quier que yo sea,
il día que vos mostrare esia mi carta, 6 días, so la dicha pena á
da uno, á dezir por qual raz6u non conplidea mió mandado. Et
I commo esla carta os fuere mostrada, é ioa unos é los otros la
uplierdes, mando so la dicha pena áqualquierescrivauo publi-
>, que para esto fuero llamado, que dé ende al que la mostrare
stimonio signado con so signo, porque yo sepa en commo con-
ides mió mandado.
Dada en morales, aldea de toro, é sellada con mío sello de la
tridat, nueve dias de selienbre, era de mili é trecientos é no-
:nta é tres años.
Yo gil ferrandes la fis escrovir por mandado del Rey.
En la colección diplomática, riquísima, que sirve de apéndice
la historia del rey D. Pedro, por D. Juan Catalina García, no
: cita este albalá; pero sf la caria de perdón á los ciudadanos de
ueuca, cuya data iReal sobre Toro i 5 de Setiembre de 1355»
e lemo esté en contradicción con la Crónica, donde leemos
I, 17): iBl Rey D. Pedro era partido de Morales, que es á una
gua de Toro, doestoviera, segunddiximos, doemeseiénwdio,...
acordó de llegarse más á la villa de Toro, é non pudo por otra
irte ninguna, salvo por la parte de las huertas contra la puente
! la villa, que está sobre el rio Duero. E allí asentó el Rey su
eal en el mea de Septiembre deste año.i Con todo, no se debe
vidar lo que se dice en otro lugar (vi, 12 y 14) de la misma Cró-
ica, que, estando el Rey acampado ea Morales, «iba dos diaa
ida semana á Toro, é facía pelear los suyos con los de la villa
1 las barrerasi; y que cuando regresó á Morales desda el cerco
i Rueda, andjivo algunas días titubeando sobre cuál sería el
lejor plan estratégico. Lo cierto es que permanecía en Morales
1 día de domingo, i3 de Septiembre, segün lo reñere la Crónica
'i l^)i y QU^i ^' despachar el presente albalá cuatro dias antes,
tflejó las disposiciones que le animaban á consecuencia del pacto
I, 15), que hizo con el taimado y nada escrupuloso judio D. Si-
luel Levi; El cual, á trueque del señorío de los castillos de Tru-
^*<3i'
SAN MIGUEL DE ESCALADA.
217
jillo y de Hita, puso en riguroso aprieto á los recaudadores de las
rentas reales, y los enredó con maña tan diabólica, que de ellos
«fincó é alcanzó muchos maravedís; é así fue el comienzo del
tesoro que el Rey Don Pedro fizo».
68.
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Escalada, 16 Octubre, 1366. Auto de presentación y recubación del alba-
lá (9 Septiembre) del rey. Réplicas y protestaciones ante el jnez de Man-
silla y sentencia (31 Octabre) de éste en faror del monasterio. £1 perga-
mino enorme desteñido y averiado por la humedad, es de lectura muy
difícil. — ^Archivo histórico-nacional, Escalada, documentos reales, 18
(al. 11),
•»
Era de mil é trecientos [é noventa é] tres años, seze días del
mes de otu[bre].
Sepan quanlos esta carta vieren commo en presencia de mí,
alfonso pérez, notario público por nuestro señor el Rey en Man-
siella, [é de los testigos] que en esta carta están escriptos, alfonso
díes de valladolit, morador en mansiella, par[esció] estante en el
monesterio de sant miguel descalada, é mostró una carta de
nuestro señor el rey do[n pedro, dada] por él é sellada con so
sello de cera en las espaldas, é fecha en esta manera.
Don pedro, etc. (1).
Et la dicha carta leyda, el dicho alfonso díes dixo que por.
quanto él non fallara en el dicho monesterio p[rior ni convento á
quienes] él mostrase la, dicha carta del dicho señor rey, para que
le diesen é pagasen los dichos maravedís quél avia de aver de las
dichas jautares, ó que He mostrase paga de qualquier de los
di[chos].
E preguntó [á] ferrand ivanes é á Johán alfonso clérigos, que
estavan en el dicho monesterio, se avía y algunt procurador ó
procuradores, en el dicho monesterio para quél les pudiesse mos-
trar la dicha carta del [dicho señor rey.] Et los dichos ferrand
re
:m
■--Is
i*j
► ¿-■^
í'
(1) Documento 67.
1
o BOLETÍN OB LA RBAL ACADEVIA DE LA HISTORIA.
'anes é johán alfonso clérigos dixieron que non avía en el dicho
oneslerío ninguot prior, por quaoto don pon^e (1|, que era
t'or, lo mataran los que tenia el conde en fíu[e]d[a], é que
)D Joan alfonso, canónigo que era en dicho monesterio, era
]o á ganar el dicho prioradgo, é que los deiara por procurado-
:S del dicho moneaterío, segutit que luego se conos^erfa poruña
arla de pi-ocu rücióii] escripia en papel é signada del signo de
í, el dicho ijolario, fecha en esta manera:
Sepan quautos, ele. (2).
E la dicha procuración leyda, el dicho alfonso díea dixo que
lea el dicho ferrand ivanes mostrara la dicha procuración, que
3 pedía é dezta que lie diese é pagase los dichos maravedís de
s dichas jantares; que se pagar oviera dellas que lie lo mostra-
i; é sinón, qué! que tomaría lantos de los bienes del dicho mo-
isterio é los vendería, segund quol rey inandava por la dicha so
irta. K el dicho ferrand ivanes diio quel dicho moneslerio que
)n avía por qué pagar las dichas jantares, por quanto el dicho
onesterio avia previllegios en que era quito de la dicha jantar;
qual previllegio luego mostró del dicho señor rey, escripto en
irgamino de c[uer]o é sellado con so sello de plomo colgado,
in sos Slas de seda. El tenor del qual es este que se sigue:
Don pedro por la gracia de dios, rey de castiella, ele. (3).
É la dicha carta leyda, et dicho alfonso d(es dixo que dezla é
rontava al dicho fernand ivanes á lie mostrar, se [los avía] é
ir señales que avía de los dichos previllegios quet dicho mones-
rio dezfa que avía. Et el dicho ferrand ivanes mostró é flzo leer
)r mí, el dicho notario hun previllegio del rey don sancho [es-
ipto en] pergamino de cuero é sellado con so sello de ^ra pén-
ente; el tenor del qual es este que se sigue:
Don Sancho, por U gracia de dios, rey de castiella, etc. (í).
:i) Al BDtrar ente número ea prrnBS, un fuerte reactivo ht pumlo en evldenclt al
mbre del prlOT pS(i; que parecía «er putra, tomándoee la f por r y la fl por nf. Del
ilóalgt) D. PODCe, en 13 de Mayo de 1313, alendo prior D. Pedro, igneda memoria en
documento 03.
% Docanento 66.
8} Valladolid, M Noviembre, ISSl, Documento 63.
4) PaleDCÍB,SS Junio, 1391, Documentase,
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 219
' Et el dicho prevíUegio leyáo, el dicho fernaad ivanes mostró é
fizo leer por mí el dicho notario otro previllegio del rey don fer-
nando escripto en pergamino de cuero é sellado con so sello de
9era colgado, fecho en esta manera:
Sepan quantos esta carta vieren, commo yo don feman-
do, etc. (1).
Bt la dicha carta leyda^ el dicho fernand ivanes mostró otro
previllegio del rey don alfonso escripto en pergamino de cuero é
sellado con so sello de plomo colgado por filos de seda, fecho en
esta manera :
Sepan qunntos, etc. (2).
El qual previllegio leydo, el dicho fernand ivanes mostró é
fizo leer por mí el dicho notario una carta del rey don alfonso,
que dios perdone, escripta en pergamino é sellada con so sello de
cera en las espaldas, fecha en esta manera:
Don alfonso, por la gracia de dios rey de castiella etc. (3).
. Et los dichos previllegios leydos, el dicho fernand ivanes en
nonbre del dicho procuratorio dizo é pedió é afrontó á gil ferran-
des juyz por nuestro señor el rey en mansiella, que estava pre-
sente, que lie guardase é conpriese los dichos previllegios en
todo, según t se en ellos con tenia, e en guardándolos é en cou-
priéndolos que lie pedía que lie alease fuerca del dicho alfonso
díes, que lie vendía é He trayía en perigro la casa de ^anta
elena (4) quel dicho monesterio avía, que era cerca mansiella; é
de commo gé lo dezía 6 pedía é afroutava, que pedía á mí el dicho
notario testimonio signado con mió signo. Et el dicho juyz dixo
que vería los dichos previllegios queldicho fernand ivanes lie
mostrava, é que los obedescía así commo cartas é previllegios de
so rey é de so señor con aquella reverencia que devía; é dixo é
mandó é defendió al dicho alfonso díes que non vendiese nin
mandase vender la dicha casa fasta quél vi(e)se los dichos previ-
(1) BenftTente, 20 NoTiembre, 1905. Documento 44.
(2) Burgos, 10 Abril, l'SSfi. Documento 48.
(8) Madrid, 28 Agosto, 1831. Documento 62.
(4) Véase el documento eo, en cuya virtud (20 Junio, 1336) el prior D. Pedrd reco-
bró la posesión de este santuario y de todas sus pertenencias.
220 BOLETÍN DE LA. RBAL ACADBHM DE LA HISTOtltA.
Uegios é la dicha carta é avíese so conseio sobrello con ornes
bono3 sabidoies de fuero é de ierecho, é librase sobrello lo que
fallase para deste dia en ocho días. Testigos: J[oháu martíueji,
;io fcrrandes, mateos goncales,joháiicapatero,johán garcía,
,Io ferrandes, alcalles é otros.
]ual prazo (1) Johán alfonso, prior del dicho monesterio pa-
I delanle el dicho juyz, estando presente el dicho alfooRO
é dixo que avia por firme é por estabre [2] todo lo ijuel dicho
ad ¡vanes, so procurador, díiiera é razonara en este pleito.
He dezla é pedía é afrontava al dicho jnyi que lo anparase
ludiese al dicho monesterio é á él con los dichoj provillcgios
'^edes quei dicho monesterio avía, 6 que non con3euti|e]se
ho alfonso díes nía á otro alguno que lie vendi(e)se algunos
1 bienes del dicho mouesicrio por razón de las dichas janta-
ues era quito el dicho monesterio; é de commo ge lo deiia
la é afrontara, que pedía á mf el dicho notario que ge lo
escripto é signado de mió signo. E luego el dicho alfonso
lixo que, non embargante los dichos previllegios, quél que
irla tantos de los bienes del dicho monesterio, porque se
;ase de los dichos maravedís, segund el dicho señor rey
ara por la dicha so carti. É mandó luego ú. Johán martines
ñero de aquí, de mansiella, que pregonase quien quería
ar la casa de santa eleoa con todos sos derechos é pertenen-
que veniese á él é vender ge la y(a. B luego el dicho juyz
í mandó é defendió al dicho alfonso dies que no'n vendi{e)se
ha casa de santa elena, nin algunos de los bienes que avía
bo moiiesteiio por razón de las dichas jantares, fasta quél
se so conseio é librase sobrello lo que fallase por derecho, é
esto que tomaría so prazo para ante so conseio é libraría
Uo lo que fallase por derecho para desde dia en ocho dias.
;os: goncalo ferrandes é aparicio ferrandes, matbeos é johita
1, é alfonso matheos é otros.
lespués desto, sábado postremero dia de otubre de la era so-
SAN líiaUBL DE BSGALAbA. 221
bredicha (1), el dicho iohán alfonso por sí de la una parte é el
dicho alfonso díes por sí de la otra, parescieron delante el dicho
juyz [gil ferrandes, é el dicho] juyz dio una sentencia fecha en
esta manera: El dicho juyz dixo que fallava por los dichos previ-
llegios quel dicho fernand ivanes é el dicho johán alfonso mos-
Iravan por razón del dicho monesterio, que era quito el dicho
moneslerio de las dichjis jantares, é que las non de vía pagar; é
por ende que mandava que las non pagase el dicho monesterio;
é mandó al dicho alfonso díes que non vendi(e)se nin tomase nin-
gunos de los bienes del dicho monesterio por razón de las dichas
jantares, é que dava por quito [é por livre al dicho] monesterio
dellas segunt el tenor de los dichos previllegios, é julg'ando por
so sentencia pronunciólo todo así. Et la dicha sentencia dada é
rezada por el dicho juyz, el dicho johán alfonso prior rescebióla,
é consentió en olla é pedió á mí el dicho notario que ge la diese
por escripto é signada de mió signo. Et el dicho alfonso díes dixo
que, non enbargante lo quel dicho juyz pronunciara, quél que
vendería tantos de los bienes del dicho monesterio porque sé en-
tregase de todos los maravedís quél avía de aver de las dichas
jantares, segunt que en la carta del dicho señor rey se contie[ne.
Testigos:] johan ferrandes de vallefresno, alfonso martines de
mieres é johán ferrandes de siero, é femando de la puerta, mar-
tín ferrandes clérigo, moradores en mansiella é otros.
Et porque yo, alfonso pérez notario sobredicho fuy presente á
esto todo que dicho es, é por el dicho pedemiento, flz en esta
carta mió signo, é puse en ella mió nonbre; en la qual carta ha(y)
dos pedacos [cosjidos de pergamino con este é este, pedaco ó pe-
daco, estante mió nonbre que pende en ambos, é van cosidos con
filo de lino; é en este flz mió signo ques tal -Hr en testimonio de
verdat.
El regreso del nuevo prior, D. Juan Alfonso, á Mansilla des-
pués de nueve semanas de ausencia (15 Agosto-24 Octubre) pare-
ce indicar que la guerra no turbaba ya con su furor y tumulto las
(1) Con efecto, fué sábado el 31 de Octubre de 1355.
bolbtIn db la rbal academia ns la historia.
18 de Rueda del Almiraiile, y que el adelantado mayor de
de Asturias habfa dado remate i la empresa que le volvió
coiiflada el rey D. Pedro. Errante por Galicia el conde
que, estrechado el silio do Toro, pasándose el mismo don
le al campamento del rey sitiador, bajo salvo-conducto,
liosamente languidecer y darse á partido el heroico ea-
le los defensores de Rueda. Del estrago que las llamas
[as 6 prendidas por ellos? hicieron en las tiendas del real
edro, queda muy uotable memoria en la escritura 3.131
liivo de Sahagün, fechada en 31 de Agosto de 1359, cuyo
[) ha publicado el Sr. Vignau (pág. 494): «Carta otorgada
Monso, abad de Sahagüu, en favor de Juan Fernández,
de nuestro sennor el Rey é de la su cámara, é potadero
ie la reina donna Branca, tu mujer; en la cual confirma
;iÓD que á este hiio Die Sánchez de nu exido junto al
que va del camino francés para el camino del Soto, y que
) también por donüción hecha por el concejo de la villa en
idelo que perdió é se le quemó en elreal de Rueda. Se le
por condición la de convertir esta tierra en huerto y
1 cordaje y dieimo, como los otros huertos de Sahagün.»
Dgo, 14 Octubre, 1358. El prior D. Juan Alfonso y losca-
Juan Guillelmes y Alfonso Estévanes «con licencia é
del dicho prior, por quanto agora non ha otros canóni-
olro convento en el dicho monesterioi, arriendan la he-
|ue éste poseía en Valdealiso i Pedro Fernández, del
lugar, y á su mujer Juana González é hijos Gonzalo y
El pergamino lleva preildido el cordón de seda, largo y
), del que pendía el sello del Prior, el cual redactó la es-
^ hizo que la firmasen á continuación ambos cauíjnigos. —
mtos particulares, 25.
1
8AN IflOUBL DB KtCALADA. 223
70.
Mansiells, 2 de Agosto de 1866. Testamento de Juan Alfonso, clérigo
ewrero, que asi se nombra, ó párroco de San Román de Valle. — Vignau^
Ckíriulario de Ealonza, páginas 826 y 826.
... mando á Joháa Martiaes capellán de sant Lorenco quatro
maravedís; é mando que den á la conpannfa de Santispíritus de
aquí, do Mansiella cinqueuta maravedís, é que salgan por mí; é
mando que den á Ferrand Alfonso, mi hermano, una piel, una
saya é un caperole mió de tornayre, é dos estopas de pan, meetat
trigo é meetat centeno; é mando que den á Domingo Peres un pe-
llote mío é un caperote; é mandoque den el mi tabardo á Johán
Guillelmes canónigo de san Miguel de Val de Avasta; é mando
que den á Johán mió nieto seys estopos, de trigo la meytat é la
otra meytat de centeno, é más cinco cabos de ovejas con sus fíjos;
é mando al espítal de Valle una casa mia que yo y he, et tres
cabecales, dos de lana é uno de lino; é mando al espital de santa
María Madelena^ de aquí, de Mansiella (t), un cabecal de lino...
71.
¿Madrid? 1.® de Diciembre de 1878. Sobrecarta del rey D. Enrique ti,
confirmando el privii^io de su padre Alfonso XI, dado en Buigos, á 10
de Abril de J 886.— Está continuada en el documento 78.
Nos, el Rey,* por fazer bien é merced al prior é al convento del
monesterio de sant miguel de escalada, porqué roguedes á dios
por nuestra vida é salud, é después de nuestros dias por la nues-
tra alma é de los Reys onde nos venimos, confirmamos vos todos
los previlleg(i)os, é libertades é franquecas, é gracias, é merce-
des, é sentencias que avedes é tenedes de los Reys onde nos ve-
nimos, é de nos después que rognamos acá fasta el día de oy, de
(1) Pertenecía eite hospital al moaasterio de Escalada. Véase el documento 60.
I BOLETÍN DE LA HBAL ACADBUIA DE LA HISTORIA.
data (lesLe nuestro alvalá, que vos sean guisados é oonplídos
;und que se en ellos contiene é so la pena que se en ellos con-
ne. Et por este nuestro alvalá mandamos al nuestro chanceller
. los nuestros notarios é escrivanos, é á los que están á la tabla
los nuestros sellos que vos den é libren é sellen nuestra carta
irevÍlleg(i)o de confirmación sobre la dicha razón. Et non fagaa
ie al, 60 pena de la mía merced.
B'echo (1) primero de desienbre, era de mili é quatrocientos é
me años.
Et estos dichos previlIeg(í)os, é cartas, é franquezas, é gracias,
aercedes, é libertades tenemos por bien que vos sean guarda-
}, de que tenedes couQrmación del Rey don Alfonso mió padre,
e dios perdone. Et seguad que vos las guardaron en el dicho
npo. Nos, el Rey.
72.
iieÓD, viernes, 38 Noviembre, ]3T<I. Sentencia del vicario general del
spo D. AUoDBO en favor de D. Pedro Alfonso, prior de Escalada. — Está
itinuada en el documento 76.
¡Sra de mili é quatrocientos é catorze ai^os, viernes v(e)inle é
10 días del mes de uovenbrio. Sepan quantos esta carta vieren
nmo ante mí martln gon^ales mestrescola de la eglesia de león
icario general en el spiritual é lenporal del mucho onrado
Ire é señor don alfonso, por la gracia de dios é de la santa
esia de Roma, obispo de león (2), aparescieron en juyiio pero
3nso prior del monesterio de sant miguel descalada por sí de
una parte, et alfonso ferrandes clérigo, Retor de la eglesia de
ita marla de la aldea de la puente cerca Rueda, por sí do la
a parte. Et el dicho prior demandó al dicho aUonso ferrandes
rigo, etdixoquecommo él por síéporsusante^sores estén (3)
) Bn U Crénica de D. Enriqu« 11 (bBo viii, cap. 9) rcBere Lápez de Ajali que el
de Nbt»» vIdo a Madrid para negociar con el de Caetilla que éste 'U tirase da
gí del rey de Frauda,... é uod w acordaron; i el rey D, Enrique fuese para el
alucia u Oeede Andalucía to1v<ú para Ir i Burg^^ donde eetaba en 30 de Enero
r,i.
SAN ICIOUBL DB ESCALADA. 225
en posesión vel quasi de aver é de llevar' de cada año del Retor
que fuer de la dicha eglesia de santa maría seys estopos de pan,
la mealad trigo é la meatad cevada, medido por la guariera de-
recha de Rueda, et que He avía de dar más una jantar de pan é
de vino é de carnes para él é para cinco ornes que con él fueren,
é cevada para dos bestias, de padronalgo de la dicha su eglesia,
et que el dicho alfonso ferrandes así como Retor de la dicha egle-
sia de santa maría, este año de la era desta carta, que lie non
diera los dichos seys estopos del dicho pan é la dicha jantar; é
pedióme que si el dicho alfonso ferrandes así conosciese, que jul-
gando por mi sentencia lie mandase que le diese el dicho pan é
bien medido por la quartera derecha del dicho lugar de Rueda é
la dicha jantar; ca, se lo negase, que él se obligaría de prever
ende á tanto que abastase á sua entención ó á parte della. Et yo
pregunté al dicho alfonso ferrandes qué era lo que respondía á la
dicha demanda. Et el dicho alfonso ferrandes dixo que era verdal
que devía al dicho prior los dichos seys estopos del dicho pan é
que lie avía de dar la dicha jantar por nonbre de la dicha su
eglesia; mas dixo que non tenía agora guisado de ge lo pagar. Et
pedióme que le diese plazo aguisado para que ge lo pediese pagar.
Et yo pronuncié é díe luego sentencia por escripto en esta mane-
ra que se sigue:
Yo, martín goncales mestrescola é vicario general del dicho
señor obispo, visto la demanda del dicho pero alfonso prior, en
que demandó al dicho alfonso ferrandes los dichos seys estopos
de pan, la meatad trigo é la meatad cevada, de padronalgo de lav
dicha su eglesia de santa maría, é la dicha jantar, et visto la res-
puesta é confesión del dicho alfonso ferrandes clérigo, julgando
por mi sentencia en este presente escripto condempno al dicho
alfonso ferrandes clérigo en los dichos seys estopos de pan, la
meatad trigo é la meatad cevada, et en la dicha jantar; é man-
dolle que lo dé é pague todo al dicho prior fasta el dia de Pascua
de la Resurreción primera que viene (1), el pan medido por la
quartera derecha del dicho lugar de Rueda, so pena de descomu-
I
(1) » Mano, 1877.
Texo zszti. 16
2?6 BOLETÍN DK LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORÍA.
nión. Bt esta seútciicia dada é rezada por mí el dicho vicario, el
dicho pero alfonso prior dizo que la recebía é consentía en ella^
et pedióme que ge la mandase dar en escripto signado del signo
de goncalo gil notario público del Rey en la dicha eglesia de
león, que á todo esto fue presente, é seellada con el seello de la
vicaría del dicho señor obispo; et yo mandé ge la dar así commo
la pedía.
Dada fue esta sentencia en la cibdat de león, en el año é era é
mes é dias é lugar sobredichos. Testimonios que fueron presen-
tes H esto que dicho es: pero martines é martín martines é Johán
yañes canónigos de la dicha eglesia de león, ó goncalo alfonso
rison conpannero de la dicha eglesia de león é pero ferrandes é
johán alfonso é Diego romero é arias goncales notarios de la
dicha eglesia de león, é johán de santiago é diego ferrandes es-
cri vanos é moradores en la dicha cibdat de león, é otros.
73.
Cortes de Burgos, 2(4?) Agosto de 1379. Conñrmación del documento 71
por el rey D. Juan I. Archivo histórico-nacional, Escalada, documentos
reales, 14.
Sepan quantos esta carta vieren commo Nos, don iohán por la
gracia de dios Rey de castiella, de leóu, de toledo, de gallizia, de
Sevilla, de córdova, de murcia, de iahén, del algarbe, de algezira
é señor de lara, de biscaya é de molina, vimos una carta del Rey
don alfonso mió avuelo, escripta en pergamino de cuero é sellada
con su sello de plomo colgado, et un alvalá del Rey don enrique
mió padre, que dios perdone, escripto en papel é ñrmado de su
nonbre; los quales eran fechos en esta guisa:
Sepan quantos ele.
Et agora el dicho prior é convento del dicho monesterio de
sant miguel de scalada enbiaron nos pedir merced que les con-
fírmásemos la dicha carta del dicho Rey don alfonso mió avuelo
ct el dicho alvalá del dicho Rey mió padre; é mandamos que les
vala é les sean guardados en todo bien é conplidamiente segund
que en ellos se contiene, é segund que mejor é más conplida-
w^m^^
r-
\
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 2^7
miente les fueron guardados en tienpo de los Reyes onde nos
venimos é del dicho Rey don alfonso nuestro avuelo é del dicho
Rey nuestro padre ei en el nuestro fasta aquí. Et defendemos
firmemiente que ninguno nin algunos non sean osados de los yr
nin pasar contra ellas nin contra parte dellas para ge las que-
brantar nin menguaron alguna cosa en algund tienpo por alguna
manera so la pena que en la dicha carta se contiene; si non, qual-
quier ó qualesquier que contra ello ó contraparte dolióles fuesen
ó pasasen, aurían la nuestra yra; et de más pecharnos yan en
pena mili é de [maravedís dest]a moneda usual á cada uno por
cada vegada que contra ellos les fuesen ó pasasen; et al dicho
prior é convento, ó á quien su voz toviese, [pagarles yan todos
los] daños é menoscabos que por ende rescebiesen doblados.
Et desto [les flse dar esta mi carta escripta en pergamino é]
sellada con mi sello de plo[mo colgajdo. Dada en las cortes de la
muy noble cibdat de burgos, veynte [...? dias de agosto de la era
de mili é quatrocientos é diez é siete años.]
Pero rodrigues la flse escrevir [por mandado del Rey],
La rotura del pergamino en su pnrte inferior, ejecutada por
manos bárbaras, que arrancaron violentamente el sello de plomo,
no permite fijar exactamente el día de la fecha, comprendido
entre el 20 y 29 de Agosto. Indudablemente las Cortes, reunidas
en Burgos, seguían funcionando con posterioridad al 10 de este
mes, último día al que alcanzan las noticias dadas por el Cat.á'-
logo (1) de nuestra Academia.
Cuenta la Crónica abreviada, que en domingo, 21 de Agosto de
este año, estando celebrando Cortes en Burgos mandó el rey
prender y hacer justicia del alguacil Fernán Martín y de los dos
judíos, D. Zulema y D. Zag, que dieran muerte á D. Juzaf
Pichón, contador mayor que había sido del rey D. Enrique. En
sus notas á la Crónica de Ayala, opone Llaguno que el 21 de
Agosto no fué domingo sino martes; pero se equivoca, por cuanto
siendo B la letra dominical del año 1379, cayó el precitado día
realmente en domingo.
(1; CoUeeián de Cor tu de los ontiguot reinos de Bepaña, pAg. 41. Madrid, 1855.
) BOLETÍN DE LA HRAL AQADBITIA DI LA RIBTOfllA.
£1 archivo de Sahagiin coutieiie cinco escrituras de confirma -
10 otorgadas por e) rey en 34 de Agosto del miamo año {I).
ra del 30, celebraado asimismo Cortes en Burgos, ha resellado
sabio betiedictÍDO D. Pérotin en su Cartulaire de Sih» (Z). En
irgOB permauecía el rey el día 4 de Octubre, cuando allí le oa-
i su primogénito Enrique III.
74.
AvíñóQ, 36 Septiembre, 13T9. Bulas del antipapa Clemente Vil,
itivas de la abadía y prioratos de San Rufo. Copia legalizada,
presencia de las bulas originales, por el Dr. D. Francisco
sserand, vicario general de monseñor Antonio de Balsac,
ispo de Valence. La pñmera bula, solemne, Sacrosancta Ro-
ma Eccleaia, se dirige al abad y comunidad de San Rufo; la
gunda, Etsi quibuslibet religiosia, & los abades de Saone y Crnas
al prepósito de la catedral de Aviñón, otorgándoles, Á todos y
:ada uno, facultad para subdelegar la potestad de conservado-
a apostólicos que lea confiere. — Archivo histórico- nacional,
\calada, documentos eclesiásticos, 4.
De la segunda bula existe en el mismo archivo y fondo de Es-
lada [documentos eclesiásticos, 5) otra copia, inserta en la
bdeiegación que hizo D. Juan de Tournón, abad benedictino
Crnas (Crudaciensis) en el Vivarais, nombrando para que lo
presentasen en la defensa del monasterio de San Miguel de Es-
tada Á los abades de San Isidro de León, Eslonza, Sandoval y
bagtiu y otros dignatarios que allí se expresan, con ocasión
1 complicado proceso del que fué víctima el prior de Escalada,
Pedro de SoKs, y salió victorioso en 1481, habiendo apelado
recurso de fuerza al Consejo del Patronato de los Reyes Cató-
os contra el obispo de León, D. Lufs de Velasco (Í479-1484},
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 229
76.
LeÓD, miércoles, 27 Abril, 1390. Traslado del documento 72,
legalizado, á petición del prior D. Pedro Alfonso, por D. Gonzalo
Pérez, chantre de la catedral de Ciudad-Rodrigo y vicario gene*
ral de D. Aleramo, obispo de León. — Archivo histórico-nacional,
E$caUída, documentos eclesiásticos, 6.
Sirve de justificante esta escritura á la rectificación que pro-
puso y demostró Risco (1) sobre el tiempo (1380-1392...) en que
rigió D. Aleramo la sede episcopal de León. No menos largo ré*-
gimen parece que obtuvo D. Pedro Alfonso, toda vez que en 26
de Noviembre de 1376 era ya prior de Escalada.
Pasó este traslado, así como el original de la sentencia, ante el
notario Gonzalo Gil.
76.
Cervera de río Pianerga, 29 de Marzo de 1892. Venta de ana tierra en
Villayerde de la Pefia, cuya propiedad adquirió más tarde el monasterio.
—Archivo histórico nacional, EBcakday documentos particulares, 25.
Sepan quantos esta carta vieren commo yo alfonso martines
roldan de vada (2) vesino*decarríón, connoscoé otorgo que vendo
á vos iohán fijo de iohán de yllanna de ladannes (3) una tierra
que yo he en término de villa verde, que es o disen de la parra,
que a por lynderos de la una parte serna de diego furtado é de
su muger, é de la otra parte tierra de pero escudero de villa
verde; la qual dicha tierra, que a los dichos lynderos, vos vendo
con entradas é con salidas é con todas sus pertenencias quautas
a é deve aver de derecho por ciento é cinquenta maravedís desta
moneda usual, que fasen des dineros el maravedí, que rescebí de
vos, de que me otorgo por bien pagado á toda mi voluntad; é en
razón de la paga renuncio las leys del fuero édel derecho, é cada
(1) Btpaña Sagrada^ tomo xzxvx , páginas 4144. Madrid, 1*397. Véase el docu-
mento 77.
(2) Vado de Cervera?
(8) Ledantes en la provincia de Santander.
'230 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA UI8T0RU.
una de ellas, que roe non vala en juyzio uín fuera del aale algdn
alcalle nin jués eclesiástico díq seglar. £t desde oy día que esta
carta es fecha, me pacco é quito é desapodero del jur é tenencia é
posesión é propíedat é señorío que yo avía en la dicha tierra; é
apodero eu ella á vos el dicbo conprador para que sea tierra libre
é quita por juro de heredaí para dar é canbiar é vender é penar
é enajenar, é para que fagades della lo que vos quesiéredes asy
commo de las vuestras cosas propias más quitas é libres que eo
el mundo avedes. Bt obligo á mí é á todos mis bienes asy mue-
bles commo rayzes, ganados é [por ganar para vos faser sana la
dicha tierra que vos yo vendo en todo tienpo del mundo de qual-
quier que vos la demandare ó contrallare so pena que tos peche
los maravedís con el doblo, é la vecdn queta (1).
Fecha esta carta en cerbera, viernes, veynte é nueve días del
mes de marco, en el año del nascimiento de nuestro señor ihesu
christo de mili é tresientos é noventa é dos años.
Testigos que fueron presentes: juan peres arcipreste de caste-
jón (2) é juau de traspeña de brexa (3), e alouso Qjo de rodrTgo
de san pelas (t) de cerbera, é otros.
Et yo alfonso ferrandes, notario publico de mi señor el rey en
la su corle é en toJos los sus regnos, foy presente á esto, é es-
crivf esta carta, é fia aquí este mió signo -rtr en testimonio de
verdal.— Ai/onso ferrandes (5).
77.
I«óii, 18 Diciembre, 13B7. Nombramiento é iDBtitarióa del canónigo
Pedro Alfonso en prior j párroco de Santa María de U Merced, cerca de
Gardalisa de la Loma. — Archivo histórico nacional, Triemot, dooumentoe
ecleaiáaticoB, U.
Sepan quantos esta carta vieren commo nos don Aleramo por
la gracia de dios é de la santa eglesia de Roma obispo de león,
(1) Y la vendidÓD quede q itleta 6 Brme.
(3) Caitralón.
(3) Lugnr a^rstrado el AyuDtamleato de Castrejóa.
(4) San Payo.
(5) Debajo d«l 1^00 6 rúbrica.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. '231
por fazer bien c merced á vos pero alfonso canóuigo del mones-
terio de santa maría de tríanos, damos vos canonice (1) en bene-
ficio perpetuo el prioralgo é eglesia de santa maría de la merced
cerca de gordaliza de la lonha (2); el qual vacó por quanto gon-
calo ferrandes clérigo de villalón, que lo avía, lo dexóé renunció
en nos para que lo diésemos á quien fuese la nuestra merced. Et
fazemos vos collación é canónica institución del dicho prioralgo é
eglesia de santa maría por nuestro birreto (3). Et por esta nuestra
carta mandamos é amonestamos en virtud de obediencia é so
pena de descomonión á todos los moradores, clérigos ó legos, del
dicho prioralgo et del dicho lugar de gordalica et en todos los
otros lugares de la comarca é de todo nuestro obispado que vos
resciban é ayan por prior de la dicha eglesia é amenislrador de
todos sus bienes, et vos den é recudan é fagan dar é recodir con
todas las rentas é frutos é derechos é bienes é almoanas que las
buenes gentes ay dan é con todas las otras cosas que pertenescen
á la dicha eglesia é prioralgo bien é conplidamente, segund que
solían recodir al dicho goncalo ferrandes clérigo, é á los canóni-
gos é priores que tovieron la dicha eglesia. Et so esta mesma
pena mandamos á qualquier clérigo de nuestro obispado, que por
vos fuere requerido, que vos ponga en posesión corporal é real,
vel quasi, de la dicha eglesia por las cuerdas de las canpanas é
por los otros ornamentos de la dicha eglesia. Et esta dicha colla-
ción vos fazemos sin prejudicio del abbat de tríanos p[or quanto]
derecho ha á la apresentación de la dicha eglesia é prioralgo.
En testimonio de lo qual vos mandamos dar esta nuestra carta,
seellada de nuestro seello pontifical en cera pendiente, en que es-
crevimos nuestro nonbre.
Fecha en la cibdat de león dies é ocho días de desenbre año del
Nacemiento de nuestro salvador iesu christo de m411 é tresientos
é noventa é siete años.
A, Eps, legionen + (4¡.
(1) Canónicamente.
(2) Villa distante doa leguas de Villalón, su cabeza de partido judicial, en la pro-
vincia de Valladolid.
[9) Bonete colorado, insignia de la cura de almas.
(4) A lefatntts epiuopus ¿egiontnsis.
13 BOLBTtN DE LA BRAL ACADIUIA DI LA HIBTOniA.
El sello Y SU cordón han desaparecido. La firma ea autógrafa del
■elado; el cual, á no dudarlo, procedía de la misma manera cod los
iQónígos de San Miguel de Escalada, al tenor de lo dispuesto por
s bulas del papa Lucio III 7 del antípapa Clemente VII |l).
Del obispo D. Aleramo noconoclamos escrituras que permitió-
iD afirmar con certidumbre que viviese después del año 1392.
el día de su defunción (f 5 Septiembre) y del que se marca en
pergamino presente (18 Diciembre, 139?), resulta que ocupó la
jde de León, por lo menos, hasta el año 1398.
Entra los aúos 1392 y 14IS el archivo de San Miguel de Esca-
da, que ha pasado y pertenece al bistórico-nacional, carece en
)Soluto de documentación; carencia tanto más seusible, cuanto
le por este lado hay que renunciar á la critica averiguación de
suerte que en aquel periodo vicenal cupo á la aljama hebrea
) Maneilla, cuya existencia, próspera y florecíeote, nos han de-
do atestiguada en 1334 y 1336 los documentos 46 y 58. Para
m&i indirectamente y por analogía este claro, me valdré de tres
crituras inédita» y de insigne valor histórico, contenidas en el
rchivo de Sahagún, que demuestran la reacción sobrevenida
>r parte de los hebreos con el apoyo del rey contra el fanatismo
I la plebe, del que habían sido victimas en 1391 (2), no sólo en
ndalucía, sino también en Castilla, y singularmente en Toledo,
adrid, Ocaóa, Huete, Cuenca y Carhóo de los Condes.
78.
Segovia, 16 Agosto 7 IS Septiembre de 1401. Oartae del rey D. Enri-
le III, mandando á D. Antonio de Cehinos, abad de Sahagún, qae am-
ireilos judíos, vejxdos con extorsiones y dun circel. Ordena qae sean
zgadoB con arreglo al tuero privativo que D. AUonso X lea otorgó en 36
) Abill de 1356, ó sea, el fuero de Ganión, que previene sean jungados
>r los adelantados bebceos que los rabies de Burgos debían nombrar 7
roveer. —Archivo histilríco-nacioaal. S<Aagún, documentos reales, 390.
Don enrrique, por la gracia de dios Rey de Castilla, de león,
II (S.* edlciAn), pftgluM G8 y G9. Laipiig,
1
SAN Ul&VEt DB ESCALADA. 233
de toledo, de galligia, de Sevilla, de córdova, de murcia, de Jahén,
del al^arbe, de algesira, é señor de vyscaya é de molina, á vos
don afltóQ abbad del monesterio de sant fag^nd é al vuestro co-
mendero, é á qualquier otro abbad é comendero que de aquí ade-
lante fuere del dicho monesterio, 6 al prior é convento del dicho
monesterio, é á qualquier ó á qualesquier de vos á quien esta
mi carta fuere mostrada, ó el treslado della signado de escrivano
público, salud é gracia.
Sepades quel aljama de los judíos de la dicha villa de sant
fagund se me envió querellar, é dizen que vos el dicho don Antón
abbad, que les avedes fecho é fasedes muchos agravios é sinraso-
neS| mandándoles prender é echar en muy fuertes presiones^ ei
levando dellos muchos maravedís por manera de achaques 6 de
pennas en que dezides que vos han caydo é caen, deziendo que
son vuestros é vuestra cámara. Especialmente dizen que quando
nuevamente venistes por abbad al dicho monesterio (1) que les
demandastes que vos diesen las escrituras délas ordenaciones de
la dicha aljama de gran tienpo acá, é por quanto vos las dieron
que prendiastes muchos dellos é les diestes ^ mandasles dar muy
grandes presiones, en manera que por premia dellas vos ovieron
á dar á vos 6 al vuestro comendero dos mili maravedís; et otrosí
dizen que vos el dicho abbad é el vuestro comendero é vuestros
ornes por vuestro mandado que prendedes é prendades é prenden
é prendan á los judíos é judías de la dicha aljama é á cada uno
dellos por ciertas penas é calopnyas en que dezydes que vos han
caydo é caben; las quales dichas penas é calonyas dizen que
deven ser demandadas á los dichos judíos é judías de la dicha
aljama anle los juezes judíos de la dicha aljama é julgadas pri-
meramente ante ellos por ley de judíos, é que los dichos juezes
judíos que fagan juramento de non encobrir todos vuestros dere-
chos, é que la sentencia ó sentencias de los dichos juezes judíos de
la dicha aljama dieren é sentenciaren contra qualquier ó quales-
quier judíos ó judías de la dicha aljama, que sea la apelación de la
dicha sentencia ó sentencias que los dichos juezes judíos dieren
(1) En 4 de Noviembre de 1396, según aparece del pleito-homenaje que en este día
le hizo el concejo de Sahagún, reconociéndole por su señor natural.
}4 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
Dr ante los Rabés de Burgos, segund ae contiene en un traslado
e un previllegio del Rey don alfonso, que dios dé santo parayso,
ue ovo dado por fuero al sbbad é convento de dicho moneslerio
al concejo de la dicha villa é á la aljama de los judíos de la
ícha villa, en el cual se contiene una cláusula, fecha en esta
lisa:
(El mandamos que los judíos de sant fagund que aya a aquel
lero que han los judíos de camón, que les judgen sus adelan-
idos, aquellos que posieron los Rabos de burgos, é que juren
itos adelantados, que posierea los Rabea, al abbad que fagan
srecho é que non encubran sus derachos del abbad que ha de
rer commo dicho es; et si se agraviare de los adelantados, que
i alce á los Rabés; é esto sea en los juysios que ovieren entre sí
»gund su ley; é del pleylo que oviere christiano con judio, ó
idío con christiano, jdlgese por los ■ilcallos de sant fagund, é
yao su aleada así commo manda el fuero de sant fagund; é
Irosí todas las demandas que fueren entre christianos é judíos,
ruévese por dos pruevas de christiano ó de judío, é al christiano
m christiano si judío non pediere aver, é al judío con judíos si
lirisliano non pediere aver; otrosí mandamos que los dics ó ocho
íneros que suelen dar los judíos al abbad por rasón del censo
lie ge los den, é maudamos que le den al abbad por ayantar é
or todo servicio T.ient maravedís cada año é non más, é que eu
■atar judío peche quinientos sueldos é que los aya el abad estos
todas las otras calonyas que ovieran á dar con derecho segund
lero de la villa é segund su ley, é quel abbad que aya poder de
Duer sobre ellos abbidifn (I) judio que sea resino de sant fagund;
tíos judíos de sant fagund non pechen con et concejo de sant
igund en ayantar, mas pechen con ellos en los maravedís que
an á dar cada marco. «
Et dizen que commo quierque vos piden é requieren et afrueu-
m á vos el dicho abbad é á los dichos vuestros ornes é al dicho
omendero que non preodiedes nín prendiades á los dichos judíos
judias de la dicha aljama nin alguno dellos por las dichas penas
'1) pT n'3 2» pnlradelí
SAN MIOUBL DB ESCALADA. 235
é calonyas fasta ser julgado é sentenciado por los dichos juezes
judíos commo dicho es, que lo uon quesiestes nin queredes faser,
en lo qual dizen que han rescibudo é res^iben grand agravio ó
dampnOy é que si así oviese á pasar, que se hermarían é me non
podrían conplir nin pagar los maravedís que me han á dar en
cada año de los mis pechos é servicios; é enviáronme pedir mer-
ced que les proveyese sobre ello de remedio de derecho.
Et yo veyendo que me pedían rasón c derecho, tóvelo por bion.
Por que vos mando, vista esta mi carta, ó el dicho su treslado sig-
nado commo dicho es, á todos é á cada u*io de Vos que veades la
dicha cláusula que de suso en esta mi Ciirta va encorporada, é
guardadla é conplidla é fasedla guardar é conplir en todo segund
que en ella se contiene^ é en conpliéndolaque non prendedes nin
prendades nin tomades nin consintades prender (nin prendar) nin
tomar á los dichos judíos é judías de la dicha aljama, nin á al-
guno dellos, nin á otros bienes por las dichas penas é calonyas
que así desides que vos son tenudos á dar sin que primeramente
sea julgado é sentenciado por los dichos j uezes judíos segund que
en la dicha cláusula se contiene, é si por la dicha rasón á los
dichos judíos é judías do la dicha aljama ó (á) alguno dellos tene-
des tomado ó enbargado, ó ()rendiado ó tomado alguna cosa de
sus bienes dátgelo en é dcsenbargátgelo é fasédgelo dar luego é
tornar e desenbargar todo bien é conplidamente, en guisa que
les non mengüe ende alguna cosa. Et los unos nin los otros non
fagades nin fagan ende al sopeña de la mi merced é de dies mili
maravedís á cada uno por la mi cámara. Et de commo esta mi
carta vos fuere mostrada é los unos'é los otros la conplierdes,
mando so la dicha pena á qualquier escrivano público que para
esto fuere llamado, que dé ende al que vos la mostrare testemo-
nio signado con su signo, por que yo sepa en commo couplides
mi mandado. La carta leyda, dátgela.
Dada en la ^ibdat de segovía, quince dias de agosto, año del
NasQemiento del nuestro salvador jesu christo mili é quatrocien-
tos é un años. Yo fernand alfonso la fiz escrevir por mandado de
nuestro señor el Rey.— Yo el condestable. — Petrus sancii legum
doctor, changeller. — Registrada.
Don enrrique, por la gracia de dios Rey de castilla, de león, de
1
f> BOLETÍN DK LA RBÁL ACADBItlA DK LA HISTORIA.
edo, de gallisia, de Sevilla, de córdova, de murcia, de Jabén,
t algarabe , de algesira , é señor de viysc&ya é de molina, á vos
n anión abbad de la villa de sant fagund, é á los vuestros co-
mderos del aljama de los judíos de la dicha villa é á vuestros
ciales qualesquier do vos, á quien esta mi carta fuere mostrada,
>l treslado della signado do escrivano piiblico, salud é gracia.
Sepades quel aljama de los judíos de la dicha villa ge me en-
trón querellar, é dizen que comnio quier que ellos tienen car-
I é scriptosque non sean presos nin prendiados nin enbargados
8 bienes por penas algunas en que digades 6 digan que bao
fdo ó cayeren los dichos judíos , ó alguno dellos , de los pleitos
lemandas é acusaciones que los unos judíos han ó ovieren los
lOS contra los otros en qualquier manera fasta que primera-
jnte sean demandadas las tales querellas é demandas é acusa-
mes ante los jueies adelantados judíos, que son ó fueren en la
;ha aljama, é sea dada sentencia, ó sentencias, é sean condep-
dos en las tales penas por ante los dichos adelantados judíos,
;und que esto é otras cosas de las juredyciones que vos el di-
0 abbad avedes é devedes aver contra los dichos judíos, diz
e se contiene en las dichas cartas é scriptos que ellos tienen
bre la misma rasdn que recelan que vos el dicho abbad é co-
inderos é onecíales é algunos de vos que non les querredes
ardar las dichas scritUras ó cartas que los dichos judíos tienen
t)re la dicha rasdn é que non déuida (1) que los prenderedes é
endaredes é enbargaredes sus bienes dellos é de alguno dellos
r algunas penas é calonyas en que digades ó digan que caye-
Q é cayeron los dichos judíos, 6 alguno dellos, de los pleitos ó
mandas que ¡os unos han centra los otros, sin ser dadas sen-
icias contra ellos por los dichos sus adelantados judíos; é otrosí
e dizen que recelan que vos entremeleredes en algunas cosas
ntra ellos de las que non son de vuestra juredición , é volun-
-iamente é sin rasón é sin derecho que les paredes ó mandare-
3 faser algunos males é presiones é sinrasones. Por que (2), ve-
sron querellar de vos ante la mi merced de los agravios que
I) No bay dalla.
^f 1. v-;-,;vr ^>■
• .* - I
SAN MIGUEL DE ESCALADA. )¿37
les fazedes; et que si esto así oviese de pasar, que se despoblaríaa
muchos judíos de la dicha villa por ello; e( enviáronme pedir por
merced que les proveyese de remedio sobre ello. Et yo ióvelo por
bien. Por que, vos mando que guardedes é anparedes é defenda-
des á los dichos judíos de la dicha villa é á todo lo suyo dellos é
á cada uno dellos, é non les fagades nín consintades faser algund
ma) nin dapno nin otro desaguisado alguno sin rasón, sin dere-
cho; el que de aquí adelante vos el dicho abbad, nin vuestros
ofBlciales uin otros algunos non prendiedes nin prendiades nin
enbargedes nin consintades prendiar nin enbargar á los dichos
judíos nin á alguno dellos, nin cosa alguna de lo suyo por qua-
lesquier maravedís de penas ó de calonyas en que digades ó digan
que han caydo ó cayeren de aquí adelante los dichos judíos ó
alguno dellos de los pleitos que los unos han ó ovieren contra los
otros en qualquier manera fasta que primeramente sean deman-
dados los dichos judíos ante los dichos sus juezes é adelantados
judíos é sean vencidos por derecho ante ellos é sean condepoados
é dada sentencia contra ellos é contra cada uno dellos; é si pren-
das algunas ó bienes tomastes ó enbargastes, ó mandastes tomar
ó enbargar á los dichos judíos ó alguno dellos contra el tenor de
las dichas cartas é scripluras por qualesquier penas é calotyas
en que digades ó digan que han caydo ó cayeren , mando que ge
las dedes é fagades dar é tomar é desenbargar luego. E los unos
é los otros non fagades ende al por alguna manera sopeña de la
mi merced é de dos mili maravedís á cada uno de vos para la mi
cámara, é de más por qualquier ó qualesquier de vos por quien
ñncar(e) de lo así faser é conplir, mando al ome que vos esta mi
carta mostrare que vos enplaze que parescades ante mí en la mi
corte del día que vos enplazare fasta quinze días primeros se«
guientes á desir por qual rasón non conplides mi mandato. Et
mando so la dicha pena á qualquier escrivano público que para
esto fuere llamado que dé ende al que vos la mostrare testimonio
signado con su signo por que yo sepa en commo se cunple esto
que yo mando.
Dada en Segovia, diez é ocho días de setienbre, año del Nas-
Qemiento del nuestro Señor jesuchristo de mili é quatrocientos é
un años.
^?1
DB LA DBAL ACADEMIA DK LA HISTORIA.
Yo pedi'o alfonsu la flz escrevir por mandado de nuestro Sefior
' "ey. — Chanceller petrus sancii legum doctor. — Petrus marüni
m docior.
)bre el Tuero del ref Ti. Alfonso X, que menciona D. Biiri-
III y quiere que se mantenga en lodo su vigor, importa re-
ar aqu( lo que asentó esta Real Academia (1): «El rey don
nso X, juntamente con el abad D. Nicolás, dieron nuevos
OH á los de Sahagiin en que se confirmaron los anteriores:
echa en esta villa á 95 de Abril de 1255. Es de notar que al
1 de este documento, dice el Rey D. Alfonso: «et mandamos
lodas las olrau cosas que aquí non son escritas, que se iuz-
n todos los de S. Fagund, christianos et judíos et moros, para
pre por el olro fuero que les damos en un libro escrito et
ido de nuestro seello de plomo.»
hagún, lunea, C de Agosto de 1408. It«qneritiii«nto qa« hideron loa
Bsentantes de la aljama de Sahagúo en virtud de las dos cartas del
-En el mismo documento (78).
unes, seyo días del mes de agosto año del Nascemiento del
9tro salvador jesu christo de mili é cuatrocientos é ti-es años
iresencia de mí Juan dias escrivano piiblico por nuestro se-
el Rey en la su villa de sant fagund é su Notario piiblico en
2 corle é en todos los sus Regnos, é de los testigos deyuso
iptos estando en las Casas de Juan Sanches de gusnián co-
idero del aljama de los judíos de aquí de la dicha villa que
aquí en la dicha villa, é stando y el dicho Juan sanches, é
sí estando y pedro de la peña su lugarlenienie, parescieron y
entes don cag maymón, é don sentó timón é don mosé timón
[ero édon mosé aven pez e Rabí abrahán maymón por sí é
nonbre de la dicha aljama, así commo sus procuradores, é
Iraron é fcsieron leer por mí el dicho escrivano ante los so-
Colecciún de fueroi ; cutu-pusblu da BapaSa, Oatélase, fie- ^Dt. Ka-
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 239
bredichos Juan sanches é pedro déla peña dos cartas de nuestro
señor el Rey, escripias en papel é selladas con su sello de cera
colorada de la poridat en las espaldas. El tenor dellas es este que
se sigue.
Dor. enrrique, por la gracia de dios, rey de castilla, etc.
Las quales cartas del dicho Señor Rey mostradas é leydas por
mí el dicho escrivano antel dicho Juan sanches comendero
é aniel dicho pedro de la peña su lugarteniente, luego los sobre-
dichos judíos dixieron que pedían é requeríen al dicho Juan san-
ches é pero de la peña que viesen las dichas cartas del dicho
señor Rey, ó las guardasen é conpliesen en todo segund que se
en ellas contenía, é en conpliéndolas, que por quanto tenían pre-
sos á Ravy Abrahán ovadía ó á su muger doña gracia é á yucé
maestro é á su muger (1 ) é á symuel aven pex sin seer demanda-
dos ante sus adelantados nin vencudos por do devían é commo
devían segund quel dicho Señor Rey mandava por las dichas sus
cartas é previllejos, que soltase luego á los sobredichos de la di-
cha presión; é si lo así fesiesen que farían bien é derecho é lo
que devían é conplirían servicio é mafndado del dicho Seiíor Rey,
e que de aquí adelante que se non entremetiesen nin quesiesen
entremeter de prender ni prendar á ningund Judío, nin Ju-
día de la dicha aljama por ninguna penna nin calonya nin por
otra rasón ninguna, segund quel dicho Señor Rey mandava por
las dichas sus cartas; en otra manera si lo así non fesiesen é con-
pliesen, que protesta van de se querellar del los al dicho Señor
Rey é á quien de derecho deviesen; é otrosí que protestaban de
les enplasar por virtud de las dichas cartas del dicho Señor Rey,
é de a ver é cobrar dellos é de cada uno dellos é de sus bienes to-
das las costas é dampnos 6 menoscabos que por esta rasón la di-
cha aljama é ellos en su nonbre avían fecho é fesiesen é resci-
biesen de aquí adelante. E de commo lo desían é requerían, que
pedían á mí el dicho escrivant) que ge lo diese así escriplo é sig-
nado de mi signo por guarda del derecho de la dicha aljama é'
suyo en su nonbre.
' 1
(1) Hay un claro para el nombre de esta señora, que no se llenó,
boletín db la rb&l academia db la historia.
go los dichos JuaD saDches é pero de U peña diiieroD
lescfan las dichas cartas del dicho Sefior Rey con la ma-
irencia que devían asi comnio cartas de su Rey é de su
atura!, al qual dio3 mantenga y deze vevir e regnar por
años é buenos, amén (1), et que pedían á inf el dicho es-
que les diese el treslado, é que darían bu respuesta.
08 que fueron presentes: ferrand Rabadán, émoségorióa
inló yabay vesinos de sant fagund é otros.
Johán días escrivaiioé notario publico sobredicho, á esto
■edicho es fué presente con los dichos testigo?, é al dicho
ato de los dichos Joháu sanchos é pedro de la peña, flse
sobredicho es en estas quatro fojas desle quaderno, á en
da plana va firmado de mi nombre, 6t ñae y mi signo que
h en testimonio de verdad.
individuos, 6 personas, de la judería de Sahagün salen
los por este documento; conviene á saber, cinco procura-
la aljama, cinco presos por el abad y dos testigos:
)on C^g Maimdn.
)on Sentó Timón.
ton Mosé Timón tendero.
)on Mosé Aben Pex.
tabl Abrahán Maimón,
tabí Abrahán Obadía.
toña Gracia, su mujer.
Tu^ maestro.
la mujer de Yucé.
irauel Aben Pex.
[osé Gorióo.
Ion Sentó Gabay.
I detengo en consideraciones biográficas y jurídicas que
:ro lugar y pueden fácilmente hacerse para complemsnio
:ióa de los magistrales trabajos sobre la materia, que soa
i nuestro sabio compañero, D. Francisco Fernándee y
SAN yiGUBL DE ESCALADA. 24}
González (i), y á Mr. Isidore Loeb y otros doctos israelitas eii va-
rios tomos de la Revue des Etudea juives^
80
Paente de Sorgues, diócesis de Ayifión, 80 Agosto 1408.— Letras expe-
didas por el cardenal Guido, legado del antipapa Benedicto XIII (Pedro
de Luna), en las cuales absuelve al abad y tres monjes de Sahagún de la
culpa y penas en que hubiesen jMKÜdo incurrir en lo tocante á su compor-
tamiento con Juan Martines de Bal vas , presbítero que se había refugiado
en dicho monasterio evadiéndose de los judíos ; los cuales habían alcan-
zado una carta del rey para que dicho presbítero, que los inducía ilegal-
mente á ser cristianos, fuese entregado á la curia real. Negándose el abad
á cumplirla por haberse refugiado dicho presbítero en el monasterio, le
obligaron, así á él como á tres monjes, á jurar que tendría al reo encerra-
do con cadenas en las manos y cepos en los pies.— Archivo histórico na*
cional, Sohagw^^ documentos eclesiásticos, 1064.
Universis presentes litteras íuspecturis Guido, miseratione di-*
vina Bpiscopus Prenestinus, Sánete Romane EcclesieCardinalis,
salutem in Domino et presen tibus daré fídem.
Nuper oblata sanctissimo in christo patri et domino nostro,
domino Benedicto divina providencia pape terciodecimo per ve-
nerabilem patrem dominum Anthonium abbatem sancti facundi,
ordinis sancti Benedicti, legionensis diócesis petitio continebat,
quod, cum olim, videlicet deannodominimilIesimoccG.°*^ nona-
gésimo nono quidam Johannes martini de balvas (2) presbiter
burgensis diócesis, qui ad índucendum judeos ad fidem calholi-
cam insudábate eisque verbum dei predicabal indefesse, ad locum
sancti facundi predictum occulte accessisset et ad dictum monas-
terium refugisset, timens morlem sibi inferri per aliquos, eum
propter dictos judeos persequentes, Judez dicti loci una cum
aliis suis complicibusa domino Rege castelle et legionis quam-
dam sentenciam impetravitcontinentemquatinus dictum Johan*
(1 ) InéUtudonet JwidieoM del pueblo de Itrael en las di/érentet Setadot de la Penim-
iul0 ibérUa, tomo i. Madrid, 1881.
(2) Loa Valvaaea, villa del partido de CaatrojerU.
TOMO XZStt. It
242 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
nem ídem Abbas expoaens Curie regie seu regiis officialibus tra-
deret et liberaret; quod si recusaret faceré, iadignatiotiem dicci
domini Regis necnou proditionis casum incurreret ipso fació; et
nichilominus per easdem litteras districte maodabatur ómnibus
incolis et babitatoribus ac ofiicialibus dicti loci ut, si dictum
Johaunem tradere contempneret Abbas ipse curie seu ofiSciali-
bus antedictis, sibi tamquam Abbati minime obedirent, quotquot
fructus redditus et proventus sue Abbatie abstraherent eidem,
uecnon et quod infra certum termiaum tune expressum se dicti
domini Regis conspectui personaliter preseutaret. Infra quem qui-
dem terminum sibi assignatum comparuit idem exponens coram
Rege prefato; cui expiicavit dicti monasterii privilegia, libértales
et exemptiones ac alias rationabiles causas quare Curie seu officia-
libus suis dictum Johannem de jure tradere non debebat. Tándem
vero in consilio ipsius Regis deJiberatum fuit quod dictus expo-
nens prestaret corporale juramentum et ab alus tribus monachis
de senioribus dicti sui monasterii faceret prestari quod prefatum
Jobannem carceribus in dicto monasterio manciparet et ibidem
captum delineret. Yidens aulem exponens ipse quod aliud faceré
non poterat nisi quod ipsuní Johannem traderet officialibus pre-
dictis. credens quod ipsum in dictis carceribus retiñere possetpro
conservatione statutorum, privilegiorum, consuetudinum ac im-
munitatuum dicti monasterii et ne ob ejusdem Johannis relaxa-
tionem vel liberationem prefatus Rex indignaretur contra eumet
pejus inde veniret, supradictum prestitit et prestare fecit jura-
mentum; cujus vigore dictum Johannem in carceribus recludi,
ibique manibus cathenis ferréis et pedibus compedibus fecit alli-
gari. Yerum postremo idem Johannes, sic ligatus in carceribus
existens, nullo sibi aliquod instrumentum prestante ad apenen-
dúm seu frangendum cathenas compedes sive carceres predictos,
ymmodiligenter custoditus, quibus irivocacionibus seu aspira*
ciónibus nescitur, quampluries cathenis et cathenarum seris ex-
clusis , laudando deum solulus est repertus. Et expost, sic solutus,
in dicto monasterio remansit, pront et remanet de presenti aliqua
detencione non oppressus sive coactus.
Gum aulem dubilent tam dictus exponens quam monachi su-
pradicti se propter premlssa et eorum occasioue excommunica-
•SAN MIGUEL DB BSGALAOA. 243
cionis seotenciam et reatum periurii ac alias penas seu seaiea-*
cías incurrisse, prefalo domino nostro pape humiliter supplica-^
▼it Ídem ezponens quod sibi et dictis monachís super premisais
de absolucionis beneficio et dispensacionis gracia tam super dicto
juramento qiiod temerario prestiteruntquam super irregularitate
quam ex post se dívinis inmiscendo et alias sancta administrando
sacramenta contraxerunt, providere misericorditer dignaretur.
Hinc est igitur quod nos de speciali mandato dicti domini nostri
pape, super hiis vive vocis oráculo nobis facto, Abbatem ipsum
ac monachos supradictos a senteutiis et penis ac reatu periurii
supradictiSy auctoritate Apostólica qua fungimur in hac parte,
juxta íormam ecclesie duximus absolvendos; et iniuncta eis pe-
nitencia, salutari, quam prefato Abbati expressimus, etiam per
eum alus dictis tribus monachis absentibus, vice uostra ymmo
apostólica iatimandam, super irregularitate si quam predictis
ligati sententÜH se divinis officiis inmiscendo aut alias sancta
administrando sacramenta non tamen in contemptum clavium
contraxérunt, ixecnon ut de cetero ad observanciam dicti jura-
menti per eos sic temerarie prestití ut prefertur minime tenean-
tur, cum eis et eorum quolibet eadem auctoritate duximus, alio
ipsis non obstante canónico iure dispensandúra; ita tamen quod
si prefato Johanni ex premissis ad satisfaccionem in áliquo te- «
neantur, cum de satisfaccione huiusmodi eis constiterit, satisfa-
ciant competenter; alioquin iu eisdem sentenciis relabantur.
In quorum fldem et testimonium presentes litteras eisdem
Abbati et monachis concedendas duximus nostri sigilli appeu*
sione munitas.
Datis apud pontem sorgie, Avinionensis diócesis, die penúlti-
ma mensis Augusti, anno a nativitate domini millesimo quadrin*
géntesimo tercio, indiccione undécima, Pontificatus prefati dor
mini nostri pape anno nono. ...
En la plica se lee: P. Gregorii. De ella colgaba el sello, que ha
desaparecido.
Los tres documentos del archivo de Sahagún,que demuestran
cuáa. poderosa subsistía la aljama hebrea de aquella población
en los postreros años del siglo xiv y ea los principios del .siguien-
te, ponen de manifiesto el error histórico de los que achacan á la
244 BOLBTtÑ DB LA RBAL ACAOBUTA DB LA HISTORIA.
predicación de San Vicente Ferrer la cauda linica ó principal de
la destrucción que padecieron las juderías del reino de León en
1311 y 1312, descrita por un poeta hebreo contemporáneo (I):
inSnn tv lü^'^ianS ii yipj nS nao
: nSnSns KDJ'»Sai p«^S tvS j«w t<3T
mSa wv MDJ'íSsai Mativ^: ^«a1^l^ttrí«^
mS-íSy DI SSiynnS di Tin: Di'»aD Sdit
inSsn -naya ava mao a-yp nava
inmoD KM wiaTai wnnsS wip Kai
Cerrado, lleno de angustia, — se rasga mi corazón,
Por yer cómo en BefMvente, — que faé ciudad de oración ,
Y cómo se entró la lucha — en Valencia (2) y en Lean;
Y en Astorga y en Mayorga — y en Falencia sin rasón
La mano todos han puesto , — cunde la desolación ,
Y por toda la catnarea — relincha bruta pasión.
Cinco mil ciento y setenta — - y dos de la creación
Tétrico el afio corría de tanta profanación ,
Y de las iras divinas descargó la cerrazón.
Vino á Paredes de Nava — el sacerdotal furor
Del renegado levita; — y Burgos fué toda horror.
En la estrofa precedente h.ibía lamentado el autor de esta ele-
gía los desastres acaecidos en las aljamas de Zamora, Salamanca,
Yalladolid, Toro^ Segovia y Ávila; y como no habla de las do An-
dalucía y se fija sobre todo en Burgos, como término y fiinebre
corona de tanto estrago, propendo á creer que el poema se com-
puso en esta ciudad. Aunque no hace mención de Mansiila, Sa-
hagün y Carrión de los Condes, se puede bien entender que van
comprendidas estas localidades en la comarca de León, Valencia
de Don Juan, Mayorga y Falencia.
Indudablemente el brazo derecho, ó ejecutivO| fué San Vicente
Ferrer, pero la cabeza que promovió Ja catástrofe con sus conse-
jos desde las alturas del trono fué D. Pablo de Santa María, na-
cí) Chraetz, t. eit., pág. lll.— BDLBTfif , tomo vii, p 149.
(9) Valencia de Don Juan .
SAN M16ÜEU DE ESCALADA. 245
cido en Burgos, y obispo entonces de Cartagena, en quien recae,
no menos que en San Vicente^ el calificativo cades (sacerdote
idolátrico) que le da el poeta hebreo. Baste recordar el edicto , ó
las segundas ordenanzas do la regente Doña Catalina, publicadas
en 9 de Enero de 1412 ^ casi al promediar del año hebreo 5172.
Madrid, 26 de Noviembre de \S6n,
Fidel Fjta.
VII.
CARTAS NÁUTICAS ESPAÑOLAS
ADQUIRIDAS POR LA BIBLIOTECA NACIONAL DE PARÍS.
M. Gabriel Marcel, Correspondiente de la Academia, acaba de
publicar noticia de las adquisiciones hechas últimamente por la
Sección de cartas y coleix^iones geográficas, que dirige, en la Bi-
blioteca Nacional de París (1), señalando entre ellas dos trabajos
de cartógrafos españoles, á saber:
' Atlas manuscrito firmado por Joan MartineZj en UesBina any
Í58S, compuesto de siete hojas de 0,56 X 0,385 m.
1.* Mapa-mundi conforme con el tipo adoptado en la época.
2.* Océano Atlántico con las costas de Europa y de América.
3.* América del Sur, desde el Darien hasta la embocadura del
rio de la Plata.
4.* América del Norte y Antillas.
5.* Costa de África, desde Cabo Yorde á Magadoxo.
6.* Isla de Sicilia.
7.* Europa, con el Mediterráneo.
El segundo documento consta de solo una hoja de pergamino
(1) Note sur quelqaee acquisitiooB récentee de la Section des Caries et CoUeoiiont
géographiques de la Bibliothéque Nationale par Gabriel Marcel, Conserrateur ad-
joist, Vice-président de la Commisaion céntrale de la Sooiétéde Qéographie. Pa-
rís, isee.
?4i$ BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
dé'0;80 X 0;47 m., fljaamaDCe manus^riCai/ y ñtm&dá Cartcí ña-
íiigatoriá dé maño de Joan Oliuá, alia$ tiiezo, in Mesiiná,
ano 159:.. 8 (?).
Traza el contorno del Mediterráneo, y la escritura, elegante y
clara, se conserva muy bien, con excepción dé la última cifra del
año, que está borrosa.
Joan Martínez, de origen catalán, domiciliado en Mesina, tra*
bajó muchas cartas de marear que, por la fecundidad misma, no
son de las más notables de la época; el Vizconde de Santareu
describió algunas en su notable obra de descubrimientos de los
portugueses en la costa de África, y algunas más tengo indica-
das, que se contienen en 14 atlas de los años 1567 á 1587, exis-
tentes en Bibliotecas de París, Florencia, Viena, Genova, Turía,
Roma y Madrid (1)..
De apelativo Oliva, así escrito ó en la forma primitiva, Olives,
al salir de Mallorca para establecerse en Mesina y en Marsella, se
óonocen 11 cartógrafos: Jaume, Bartolomé, Gómez, Diego Juanes,
Francisco, Juan, Salvador, Brasito, y Jacobo y Plácido, los últi-
mos que firmaban Cabrio y Oliva. Trabajaron con aceptación
desde 1553 á 1657; más de un siglo.
Juan Oliva, alias Riezo, autor de la Garla de 1598 adquirida
ahora por la Biblioteca Nacional de París, será quizá el mismo
que suscribió en 1580 el precioso A.tlas de la Biblioteca particu-
lar de S. M. el Rey, Juan Riezo ^ alias Oliva ^ figlio de maestro
Dominico in Ñapóle.
Aún más curiosa que éstas es otra adquisición de la dicha Bi*
blioteca Nacional de París, tanto por el objeto en sí, como por la
forma y manera del hallazgo, explicadas por el Dr. B. T. Hamy,
Correspondiente también de este Cuerpo, y tan experto y afortu-
nado en tales investigaciones, como se sabe (2).
(1) Noticia de algunas Cartas de marear, manuscritas, de pilotos españoles, que
han 4do á parar á Bibliotecas extranjeras. Disquisiciones náuticas ^ tomo iy, pág. 775, y
BoMin (fe la Sociedad QeogrÁJlca de Madrid ^ tomos vii, xi, xii y zv.
'■ Cl) Note sur des firagments d*une carie marine eatalane du xv« siéele, ayant ser-
T¡ de^ignets dáns les rotules d*iin notairé de Perptgnan (1581-1556), par M. B. T, Há-
my. (^xtráit dti BüUetin el& géographié íUsioriqtte ei áescriptive, N. i, 1887.) Paria. Im-
primerie National. 1808.-
CARTAS NÁUTICAS E8Pa!90LA9. ?4T
El 8r. Fierre Vidal, Bibliotecario de Perpiñán, vi6 entre las
escrituras de una notaría antigua de la ciudad tiras de pergami-
no que servían de registro .á los papeles de los años 1531 á Í556\.
y que además de estas cifras correlativas dejaban ver signos y
palabras de letra antigua. Reunidas seis de las tiras, que miden
unos 8 ó 10 centímetros de anchura por ] 1 á 12 de largo cada una,
y enviadas al examen del Dr. Hamy por conducto del Ministerio
de Instrucción pública, el entendido geógrafo pudo discernir que
los fragmentos pertenecían á una carta náutica de mediados del
siglo xv, de la cual habíají sido cortados metódicajpente, empe^
zando por el ángulo inferior de la derecha.
Hecho el estudio de todos y de cada uno, ha copiado el Doctor
Hamy una centena de nombres de lugares, escritos gallardamen-
te con tintas negra y roja, y colocados entre líneas de arrumba-
miento sobre las partes de la costa de Palestina^ de África, del
Archipiélago griego, del mar de Azof, de la isla de Sicilia, sepa-
radas por laa tijeras del tabelión, indiferente al significado de los
dibujos de banderas y de ciudades, y no más atento á su mala
obra al trazar con números gordos la data 1535 entre la ciudad
de Babilonia y el Sanctum Sepulcrum.
Por el tamaño de los registros presumo que hacen falta como
otros 30 para completar la carta, que podría reconstituirse á ma-
nera de rompe-cabezas, si se hallaran; más la compulsa y com-
paración de los seis vistos ha bastado al Dr. Hamy, no ya sólo
para determinar la época y la escuela del documento, sino para
decidir que si no fué trazada por mano del mallorquín Gabriel
Vallseca, procede con seguridad de la casa ó taller de este célebre
cartógrafo.
Recuerda el investigador que tres obras suyas se conocían sola-
mente: la construida en 1439, quo adquirió Américo Vespucio
por 130 ducados de oro, que hoy pertenece á la casa de Montene-
gro, en Palma de Mallorca, y que tiene, por más señas, huella
del examen de la insigne escritora que ñrmaba Jorge Saad, ó de
su acompañante (t); la de 1447, poseída por el Comendador Ba-
(1) De ella hice mención en las DisqnUicioH9s Hátrtieat, tomo iv, pá^. 276. Repro-
ducida exactamente para la Exposición Colombina de Madrid de l(ftf2, faé objeto de
248 BOLETÍN DB LA tlBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
rozzi, de Veaecia, y la de igual techa qae forma parte de la Co-
lección del mismo Dr, Hamy, de la que aateriormente había pu-
blicado noticia (i), y que le ha servido para la confrontación de
los fragmentos de la de Perpiñán. Ahora, gracias á su erudición
y á la diligencia del Bibliotecario Sr. Vidal, se aumenta el cono-
cimiento con una más, por la que son acreedores al reconocimien-
to de cuantos se interesan en la cartografía española.
Excusado es decir que el Sr. Hamy ha puesto en su interesante
comunicación la correspondencia moderna de todos los nombres
escritos en los fragmentos de la carta, y que describe la escala <5
tranco de leguas cortado en uno de aquéllos, la orla y las parti-
cularidades dignas de atención.
Cesáreo Fernández Duro.
una Monografía de una Carta hidrográjka del mallorquín Oabriel de Valteea por el ca-
pitán de navio D. Joeé Oómez Imaz, jefe de la Comisión Hidrográfica de Bapafia Ma-
drid. Tip. de R. AWarez, 1802. 4.", 111 páginas. Bs trabijo concienzudo que honra al
autor.
(1) Notlce sur une Carte marine inédíte du cosmographe majorcain Oabriel de
Valoeeha. Studet JUstoriguei et gáograjlfuet. Paris. Lerouz; I8M, páginas 1 11-120.
VARIEDADES.
I.
RESTOS PREIflSTÓRIOOS É HISTÓRICOS DE LA dVlUZMéN MATA. <>>
Among the relies of ancient American civilizatioa which have
come to this country io recent years ihose pertaining to the
Maya iiatíon are looked apon with great ititerest by studeiits of
the subjeict, and for that reason the plaster cast of the «Turtle of
Quirigua» which has beeii presented to the Maseum of Natural
History of New- York by the Duke de Lobat will attract much
alten tion.
In speaking of it Erwin P. DieseldofF, oí Copan, Guatemala,
said: «The great iustítutions for the educatiou of the public
should stríve to bring the objects of art showing the high civili-
zation of the Maya nation to the notice of the public at iarge.
Americans like to see that their continent has produced works
of art which can show themselves side by side with those of the
Oíd World, and which, even if they do not come up to their
flnish, realistic styie and beauty, are stiil more remarkable thaü
modern works because they were produced without artknowledge
derived from another race, as happened with all the nations of
the Oíd World. The Duke de Loubat recognized the importance
of this sentiment and ordered casts of the most remarkable Maya
(1) JESn lA sesión del 8 de Diciembre último, acordó la A.eademia dar entrada en su
BOLBTÍNal siguiente informe, recién impreso, qae le había remitido su bienhechor
é ilustre honorario, el Bxemo. Sr. D. José Florimond, Duque de Loubat.— P. F.
250 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTOBIA.
aiíd Mexicaa monuments, and has presented them to the Museum
of Natural History.»
Mr. Dieseldorff gave the followiag description of the «Turlle
of Quirigua»: «This elaborately carved monument, made from
one stone, representa a nurnber of Maya gods. At one side is a
god; probably of the planet Venus, hokiing in hís right hand a
god representing the life of a new period, while the left hand is
covered by the proflle mask of the dead sun. The whole figure
appears in the jaws of a snake. At the sides and on top are faces
of the sun-god and of a new life, while at the back appears the
face of the god with the nose pointed downward.» It was
ezplaiued that the nose plays an important part on monuments
of tliis k'ind, and that the Maya gods are divided Tuto two'cláss'es,
of which one has the nose turned up and the other turned down.
When the nose is br¿ken ofF — as it is in many instances — it
becomes difficult to determine the proper class of the god.
«In a few months there will be on show also a plaster cast of
the tallest Maya monolith, known as the leading sbela of Quiri-
gua, Guatemala, which will be greatly admired for the fine car-
ving. The docipheríng of the Maya ruins is to-day the most
important problem of archaeology, and Europe has long recogni-
zed it. Gollections from Central America, if duly labelled as to
their locality, are highly apreciated Gollections wilhout this
information are alníK)st worthless.
«America has bnt recently awakened to the importance of
these studies, and it is to be hoped that the interest evinced will
becomemore widespread as soon as the public has more and
improved opportunities to see and admire the exquisite art of the
Maya sculpture. Extraordinary as it may seem, these objects
have been carved with stone implements and obsidian flakes.
There has never been found one implement of copper or bronze
in the Maya ruins of Copan, and as the copper implements
were made by Mexican tribes long before the Conquest, and as
copper bells were especially common and to be seen in all parts
of the continent, the absence of bells and copper working tools
would prote that Copan was a ruin before Ihe Mexicans began to
manufacture in copper.
LA CIVILIZACIÓN MATA. 251
•There are probably several cities, one uaderneath the other,
at Copan, and by tbeir excavation the development of Maya art
could be clearly shown. A pyramid which is destined to sol ve
man y questions is the one standing at Gholula, in México, for*
merly the centre of Toltec worship. There is to-day a Catholic
church standing on the top of the pyramid, and beneath it could
be found, I believe, temples which were built by the Toltecs/
And, if my surmises are correct, their structure and the objects
of art which will be found in them will determine the question
which has been so much speculated upon: Who were theToItecs,
tfae originators of all Central American civilization? An American
Schliémann is needen to help solve the riddle.
»This nation reached its highest point before the development
of power by the Mexicans, or Nahnas, who, by their longing for
conquest, terminated the reignofthe peaceful and artistic Mayas,
whose doom began about 1000 A. D. and was completed long
before the discovery of America. The mosl remarkable vesliges
of this nation exist all over Yucatán, Chiapa and the Atlantic
side of Guatemala as far south as Copan and Honduras. The
ñnds made recently lead us to believe that Yucatán in prehisto-
ric times was thickiy populated, and that on the banks of the
Usumainta River, in places which are now covered by an almost
unbroken, dense virgin forest, at a low level above the sea and
in a hot climate, there was developed the highest civilisation of
all the nations of this continent. There are a few scientists who
believe that the culture of American indigenous races was
brought to them from Asia; but there is no proof for this asser-
tion beyond a — not at all remarkable— resemblance in the faces,
the position of idols or the same type of rude ornamentation
which may be seen all over the world. The only point which
they can claim in favor of their theory is the fínding of jade
ornaments in the graves, a stone similar to the jade found in
Central Asia. All search in America to ñnd the mine or river-bed
from which the ancients may have collected jade in a raw state
has been fruitless.
»There is not a better way of judging the standard of civiliza-
tion of indigenous people than by the development of their art
252 BOLETÍN DE LA BBAL ACADEMIA DB LA HI8T0BIA.
of writing. Prímitive man had do desire to wrile; he had nothing
lo preserve, no knowledge to hand down. Only wben men had
settled down in huís and houses, had cuUivated ñelds, wbea
there cxisted a government and priesthood, díd writing become
a needy and those people whose writing comes nearest to our
phonetic or spelling system were the highest advanced nation.
The Peruvians, named Incas, and the Uexicans, Nahnas, excelled
in barbarie graiideur and were highly trained in all that pertai-
ned to war; but tbey were far inferior to the Maya nation in all
the arts, especially in writing.»
Mr. Oieseldorfif gave an interesting account of the thirteen
tribes which composed the Maya nation and the views which
indicate their architectural knowledge.
cBesides the ruíus,» he said, «which prove their high art,
three books exist at the present timei; one at Dresden, another
in two parts at Madrid, and the third at Paris. These códices in
hieroglyphics may now be seen in copy at the Museum of Natu-
ral History. At the ruins there are sculptures in and around the
temples relating to the worship of gods, ihe usages and sacrifi-
ces, and there are also statues of men who lived and died and
who may ha ve been their rulers, great warriors or chiefs and
priests. These statues are carved of one stone and are called
stelal.
«On the sides and at the back appear the different Maya gods,
especially the snake, representing time and eternity, and hiero-
glyphic tablesare shown beginning always with the initial series
which specifles a certain date. The object of science must be in a
large measure to coUect good and accurate material to enable the
scholar to make comparisons, so that the hieroglyphics may be
properly interpreted: and while 1 ihink that careful sludy wiU
make much in that Une clear^ 1 helieve that some glyphs wiü
remain undeciphered until more documents are discovered in the
libraries of Spain or Central America.*
Mr. Dieseldorff spoke of the researches made by Brasseur de
Bourbourg, and Professor J. J. Valentine, of New- York, and the
ezpeditions made by A. P. Maudslay, of London, to Yucatán,
Guatemala and Copan, and the ezpedition sent to thatpart of the
LAS &UBBRAS DB GRANADA. 253
world iii 1882 by Fierre Lorillard, and the discoveries made by
Teobert Maler.
«But by far the most itnportant discoveries, after Maudslay,
were made by the excavators at Gopaa, Honduras, by the Pea-
body Museum, oí Cambridge, under thedirection ofProfessor F.
W. Putnam , of Harvard üniversity. This work was made
possible by the liberal helpof prominentandscience-loving Bos-
tonians. All these explorations have helped greatly iii getting
new material together, but it is of no use for science if ít is not
accurately publíshcd in a form that students may afford to par«
chase.»
New-York rTHbunt illusfrattd tuppUmentj.
II.
, US GUERRAS DE GRANADA.
Obras de Víctor Balagaer, de las Academias Española y de la Historia.
Im8 ffuerraa de Gh-anada, tomo zxziii de la colección y único de esta obra.
Madrid, 1898.
Al pie del volumen, página 445, hace el editor la advertencia
siguiente: «Este libro de Las guerras de Granada pertenece á
Los Reyes Católicos^ obra escrita por el Sr. Balaguer para La his'
toria de España ^ que se publica bajo los auspicios de la Real
Academia de la Historia.»
La brillantez y movimiento escénico que, sin apartarse de la
realidad , distinguen las obras históricas del Sr, Balaguer, suben
de punto en ésta que refleja la más pura gloria de España, y que
recomiendan, por otro lado, la solidez y madurez de juicio y la
riqueza de datos inéditos, sacados del archivo general de la Co-
rona de Aragón y de otras fuentes abundantísimas, cerradas hasta
el presente á la investigación de los doctos.— F. F.
NOTICIAS.
El día 25 del corrienle tendrá lugar en el salóii de sesiones
públicas, la recepción del Académico electo, D. Francisco de
Uhagón, á quien contestará, á nombre del Cuerpo, el Académico
de numero, D. Manuel Danvila.
Han sido elegidos Correspondientes: en Puerto Rico, D. Caye-
tano CoU y Tosté; en Santander, D. Gonzalo de la Torre de
Trasierra; en Segovia, D. Gabriel Vergara, y en'Cáceres, dou
José Cáscales.
Para las Bibliotecas publicas de España, se ha dispuesto, de
Real orden , la adquisición y distribución de la mayor parte de
las obras de la Academia, de las que existen ejemplares comple-
tos en el depósito de la misma.
Fué recibida con aprecio una extensa comunicación enviada
desde Roma por el Correspondiente D. Ramón Santamaría, en
que da noticia del hallazgo que ha hecho el Dr. Giov. Mercati en
la Biblioteca Ambrosiaua, de Milán, del Catálogo de ios códices
griegos existentes en la Biblioteca del Escorial antes del incendio
de 1671. Este Catálogo se escribió por el ñlólogo escocés David
1
NOticiA». 255
'Coiwell, sobre el cual, y sus cartas inéditas, expuso notables da-
tos el Académico de número D. Juan Catalina García, haciendo
constar lo que resultaba de los manuscritos escurialenses por él
manejados para escribir la vida y elogio del P. José de Sigüenza,
que fué leído en la sesión pública de 20 de Junio último.
Habiéndose recibido una atenta comunicación del Sr. Nuncio
de S. S. León XIII, en esta Corte, rogando á la Academia tenga
á bien remitir á la Biblioteca apostólica vaticana los lomos que
la faltan para completar las obras que de este Cuerpo literario
tiene recibidas, la Academia tuvo á bien corresponder ahora,
como en otras ocasiones, á la deferente atención con que el sabio
Pontífice protector de los estudios históricos, se digna distinguirla^
y en su consecuencia, acordó acceder á la petición sobredicha.
Sobre las inscripciones que han de figurar en el pedestal de la
estatua que eleva la provincia de León en la capital de la misma
á Guzmán el Bueno^ se aprobaron con ligeras modificaciones las
presentadas por la Comisión de monun^entos históricos y artísti-
cos, habiéndose con esta ocasión discutido y examinado las fuen-
tes históricas del suceso que al héroe de Tarifa mereció el nombre
de Bueno por antonomasia, con que es conocido en nuestra his-
toria.
* Presentó nuestro Correspondiente Sr. Puig y Larraz un volu-
minoso estudio sobre la interpretación de las inscripciones ibéri-
cas hasta hoy descubiertas, que pasó á informe de una Comisión
nombrada al efecto. Y con motivo de los descubrimientos áe
nuevas inscripciones romanas que acaban de hacer en Plasencia
y Talaverá de la Reina los Correspondientes D. Vicente Paredes
y D. Luís Jiménez de la Llave^ la Academia se felicitó del movi-
256 BOLETÍN OB LA RBAL ACAOBMIA DB lA HISTORIA.
miento arqueológico que bajo 8iis auspicios se difunde en toda la
extensión de la Península.
Monumenia histórica Socieialis Jesu , nunc primum edita a
Patribus ejusdem Societatis, Matrili, typis Augusli Avrial, via
sancii Bernardi, 92.— Anno 1898.
Qnintus jam excurrit annus, ex quo edi coeperunt haec Manu--
menta^ quo tempore prodiere opera sequentia:
Historia Societatis Jesu a P. Joanne Alphonso de Polanco,
sancti Ignatii secretario, conscripta.
Tomus primus, conaplectens breve de Vita Ignatii et Societatis
initiisCommentarium, Chronicon Societatis Jesu adannuní 1549,
appendices de Ignatii genealogia et de ejus natali domo, et fami-
liae Oñaz et de Loyola gentilitium stemma ad nostra usque tém-
pora productum, cum indicibus personarum, locorum et rerum,
addita iu paginarum fere singularum ima ora notitia monumen-
torum, tum editorum tum edendorum, quae adire debebit qui-
cumque a Polanco enarrata confirmare, illuslrare aut etiam
qnandoque emendare voluerit. (569 pág.)
Tomus secundus, complectens Chronicon Societatis Jesu ab
anno 1550 ad 1553. (820 pág.)
Tomus tertius, complectens Chronicon Societatis Jesu anni 1553.
(606 pág.)
Tomus quartus, complectens Chronicon Societatis Jesu an-
ni 1554. (760 pág.)
Tomus quintus, complectens Chronicon Societatis Jesu an-
ni 1555. (779 pág.)
Tomus sextus et ultimus, partim tantum excusus est.
Litterae quadrimestres, ex universis, praeter Indiam et Brasi-
liam, locis, in qaibus aliqui de Societate Jesu versabanlur. To-
mi MV (annis 1546-1552.1554.1555-1556.)
Sanctus Franciscus Borgia^ quartus Gaudiae dux et Societatis
Jesu Praepositus Generalis tertius. Tomus primus. (844 pág.)
F. F.— A. R. V.
boletín
DE LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
TOMO XXXII. Abril, 1898. CUADERNO IT.
INFORMES.
I.
CARTULARIOS DE LBIRB.
En la Sección 8/ del Archivo Uislórico-naclonal, titulada tCó-
dices y GartulariosB, se encuentra una colección de manuscritos
pertenecientes al célebre monasterio benedictino de San Salvador
de Leire. Son 5 tomos en folio, encuadernados en pasta forrada
de badana, en que se copian todos los documentos del antiguo
Archivo de aquel monasterio. Escribiéronse en los años 1746
al 1748, y las copias se hallan autorizadas por notarios públicos.
Su orden es el siguiente:
1 1— Copia del becerro antiguo del monasterio de
San Salvador de Leire.
Consta de 191 hojas foliadas y tiene dos índices, uno alfabético
al principio y otro cronológico al fin. En el primero se inserta la
relación de los pueblos en que el monasterio ejercía jurisdicción
y en el segundo se extractan todos los documentos de que se com-
pone este manuscrito. Ambos índices tienen foliatura indepen-
diente de la del libro.
TOMO xxxii. n
¿58 BOLEtfN Dfi LA RfiÁL ACADEMÍA Dfi LA HlSTOBtA.
Las escrituras, que se copian sin orden cronológico, están com-
prendidas en los años 842 al 1304. Todas son muy interesantes,
principalmente para la historia de Navarra. Dan comienzo con
la dotación del monasterio por Pedro T de Aragón, documento
que lleva por título Hcec sunt Eccleaics Leioris ^dotalia sacra^
año 1098, y terminan con un privilegio concedi<lo por Sancho III
de Navarra en el Concilio de Pamplona, en que se manda que los
obispos de esta ciudad sean elegidos del real monasterio de Leire,
año 1023.
Hiciéronse las copias en el año 1746, á instancia del prior de
esta casa Fr. José de Begue y bajo la dirección de un notario
apostólico que las autoriza. En el fol. 191 verso, se lee: Ego
D. Bernardus a Sanz^ puhlicus aucihoritate Apostólica Notarius^
fidem do quod in virtute prcRinaertoe compulaoriee, prcestito juYa-
mentOy omniay et singula instruynenta in hoc libro contenta^ bene
et fideliter^ de verbo ad verbum correxi, et comprobaviy cum libro
nomine Bozerro quod reperitur in Archivo Monasterii Legerensis
et ibi manet; in cuius fidem meum nomen et signum hic apposui
consueta,=ín supradicto Monasterii tercio idus Octobris anno
JDomtnt, millesimOf septingentésimo ^ quadragesimo sexto (l).s=«/n
testimonium veritatis.^Dom. Bernardus a Sanz Notariun ApO"
8tolicus.=U.aY una rúbrica y signo notarial.
Al ñnal del libro y en forma de apéndice se copian 15 docu-
mentos tomados de los originales que, referentes á este monaste-
rio, existían en el Archivo de la Cámara de Comptos de Navarra.
2.— Becerro mayor de Leire.
Consta de 676 páginas^ sin contar las de los índices que le pre-
ceden.
Pág. !.■ — «Liber nomine Vecerro Mayor ^ in quo plurimse do-
naciones regiaque privilegia ex antiquo K^cerro aulhentice trans-
cripta, et in annorum successivam seriem redacta continentur.»
Cl) 18 Octubre 1716.
GAt^TÜLAtitOS DB LBÍRfi. ¿¿^
Comprende este libro: 1/ Todas las escrituras que se hallaban
en el antiguo becerro de esta casa; 2.% varios documentos refe-
rentes á este monasterio que existían en la Cámara de Comptos;
y 3.*, los privilegios originales que había sueltos en el Archivo
de San Salvador de Leire.
Los documentos, cuyas copias están autorizadas por notarios
públicos, abrazan los siglos ix al xv. Contiene privilegios de
Iñigo Arista, Sancho II, García II, Sancho III, García III, San-
cho IV, Teobaldo II, Luís Hutín y Felipe V, de Navarra; Sancho
Ramírez, Pedro I, Alfonso I, Ramiro II, Pedro II y Jaimo II,
de Aragón, y Alfonso VII, de Castilla.
Merecen especial mención por su importancia las escrituras
siguientes:
Año 1070. — Concilio celebrado en San Salvador de Leire, á
instancia de Sancho IV de Navarra, al que asistió el cardenal
Hugo Cándido. Concédense á esta casa, entre otras cosas, todas
las prerrogativas y exenciones de que gozaba el monasterio de
Cluny. (Pág. 588.)
Año 1084. — Facultad otorgada al convento de Leire por San-
cho IV para poblar la villa de Lisabe. (Pág. 152.)
Año 1097. — Privilegio de Pedro I de Aragón en que hace mer-
ced á este monasterio de una mezquita en Huesca, para edificar
una iglesia bajo la advocación de San Salvador. (Pág. 236.)
Año 1101.— Privilegio de Pedro 1 de Aragón, en que se concede
á Leire la iglesia y villa de San Sebastián, quae est in liitore
maris in finihus Emani. (Fol. 281.)
Año 1173. ^Exención de toda servidumbre concedida por el
abad D. Ximeno á los vecinos de Yesa y Venasa que fuesen á
poblar el lugar de Leire. (Pág. 545.)
Año 1269. — Privilegio de Teobaldo II en que hace exentos de
las labores de los castillos á los pecheros ó collazos de Leire, con
la obligación de entregar al rey, de presente, 10.000 sueldos de
buenos sanchetes y anualmente 300 sueldos para una cena.
(Fol. 553.)
260 BOLETÍN DE LA BEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
3.— Bulas concedidas á San Salvador de Leire y
concordias celebradas entre el monasterio de
este nombre y los obispos de Pamplona.
Consta este manuscrito de 251 páginas. Va precedido de un
índice cronológico bastante detallado, y los documentos tienen
este orden:
Bulas. Dan comienzo en la pi^g. 1.* y terminan en la 150. Se
insertan sin orden cronológico, siendo la primera de Nicolás III,
quien confirma y de nuevo concede todas las gracias y privile-
gios de que disfrutaba el monasterio de Leirc, y exime, además,
al mismo, del pago de diezmos de las heredades que cultívase á
sus propias expensas. 3 de Junio del año 1279.
lia más antigua de estas bulas pertenece á Alejandro II (1061-
1073). Concédese en ella á D. Sancho, llamado el Menor, obispo
de Pauíplona y abad de Leire, la inmediata sujeción de sa mo-
nasterio á la Sede apostólica.
Concordias. Se hallan desde la pág. 51 en adelante. La pri-
mera se refiere á la devolución y restitución de algunas iglesias,
villas y castillos, hecha por el obispo de Pamplona á San Salva-
dor de Leire, año 1178, y la ultima á la distribución de diezmos
y primicias entre dichos obispo y monasterio. Año 1741.
Al final de este manuscrito hay un ejemplar impreso de las
Letras Apostólicas concedidas por Pío YIII, en las que se declara
á San Bernardo, Doctor de toda la Iglesia Católica. Año 1830.
4.— Coplas autónticas de donaciones, concordias y
otras escrituras correspondientes á Pamplona
y su cuenca.
Tiene este libro 842 páginas. Los documentos que contiene, y
cuyo número no baja de 100, son de los años 1095 al 1746 y de
gran importancia para conocer la hacienda que el monasterio de
Leire poseía en los pueblos de Pamplona, Añezcar, Aristray,
CARTULARIOS DB LBIRB. 261
Ariz, EffüeSy Elcano, Cusa, Garrúes, Garzariain/ Gorraiz^ Gdr-
pegui, Hugarte, Larragueta, Larrayoz, Lizasoain, Marcalain,
Ogayzieta, Ororbia, Oleyza^ Osabide y Sagaseta.
6.— Libro l.o de Yesa.
Comprende en sus 806 páginas documentos referentes á esta
villa y á la de Liédena. Años 842 á 1747.
Citaremos las escrituras siguientes:
Año 1098. — Privilegio de Pedro I de Aragón en que se manda
restituir á San Salvador de Leire la villa de Liédena y otras.
(Pág. 387.)
Año 1304. — Sentencia arbitral en que se declara pertenecer al
monasterio de Leire el señorío y jurisdicción del lugar de Yesa.
(Pág. 16.)
Año 1328. — Compromiso contraído por los vecinos de Idocín
de no reconocer otro dueño que el monasterio de Leire.
La mayor parte de las escrituras copiadas en estos libros, se
conservan originales en el Archivo Histórico-nacional.
Comprende la procedencia de San Salvador de Leire los si-
guientes documentos:
Reales 60 Años 846-1534.
EcleeiásticoB 83 — 1067-1683.
Particulares 210 — 1230 siglo xviii.
343
' Madrid, 18 de Marzo de 1808.
Manuel Magallón.
1
262 BOLBTÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
11.
HISTORIA Y BIBLIOQRAFÍA DE LA PRENSA SEVILLANA,
POR D. MANUEL CHAVES, CON ÜN PRÓLOGO DE D. JOAQUÍN GÜICHOT.
SEVILLA, 1896.
Encargado por el Sr. Director de esta Real Academia de infor*
mar acerca del libro de D. Manuel Chaves, Historia y hibliogra'
fia de la prensa sevillana^ he de comenzar mi tarea con algunas
consideraciones preliminares, que parecen no exentas de impor-
tancia.
El libro Historia y bibliografía de la prensa sevillana, ha sido
impreso en Sevilla á costa del Excmo. 8r. D. Manuel Pérez de
Guzmán, Marqués de Jerez de los Caballeros, y ocasión es de
copiar aquí lo que acerca de este ilustre protector de letras escri-
bí, há poco tiempo, en mi folleto La hija de Cervantes. «Viven en
Sevilla, dije yo, dos caballeros de antiguo abolengo, el Duque de
T'Serclaes y el Marqués de Jerez, que unidos por su nacimiento,
como hijos de los mismos padres, también aparecerán unidos en
la historia de la literatura española del siglo xix, por la semejan-
za de sus cultas aficiones, que les llevan á ocupar su tiempo en
reunir colecciones de librea raros y curiosos, y á emplear una
parte de sus rentas en publicar á sus expensas libros que, á pesar
de su mérito, no encontrarían editores que los adquiriesen, si su
autor es contemporáneo nuestro, ó que los reimprimiesen cuando
por su rareza están casi desconocidos ya por la generalidad de
las gentes. Estos servicios que prestan á la cultura española de
nuestra época, los hermanos Duque de T'Serclaes y Marqués de
Jerez de los Caballeros, semejantes á los que han prestado la Du-
quesa de Alba^ la de Villahermosa y alguna otra personalidad de
nuestra nobleza titulada, merecerían siempre alabanza, pero la
merecen ahora mayor por ser muy poco frecuentes.
Observando la transcendental importancia que seguramente
tienen para el estudio de nuestra historia nacional, los libros
cuya publicación han costeado en estos últimos tiempos las seño*
HISTORIA Y BIBLIOGRAFÍA DB LA PBBNSA SEVILLANA. 263
ras Duquesas de Alba y Yillahermosa, el Duque de TSerclaes, y
los Marqueses de Ayerbe y Jerez de los Caballeros, se comprende
lo que se podría hacer en pro de la cultura de los pueblos, si la
iniciativa individual de los favoritos de la fortuna se emplease
en proteger el progreso de las ciencias.»
Basta de introducción.
Consignada ya en este lugar la alabanza que merece el ilustre
editor, digámoslo así, de la Historia y bibliografía de la prensa
semllana, pasaré á tratar del libro del Sr. Chaves con la brevedad
que es costumbre en estos informes académicos.
Es el joven D. Manuel Chaves^ digno de ser juzgado con bene-
volencia por su amor al estudio y por la constancia en que tra-
baja un día y otro día en el esclarecimiento y divulgación de la
verdad histórica. El libro Bocetos de una época (1820-1840), los
folletos Pro patHa^ Una carta del rey netOy Pepe-Ulo y D, Ber-
nardo Márquez de la Vega^ y los muchos artículos que ha pu-
blicado en los periódicos de Sevilla el Sr. Chaves, no son cierta-
mente la acabada labor del literato; pero sí deben considerarse
como buenos ensayos del escritor principiante, que estudia y tra^
baja, y entiende que por el estudio y por el trabajo se puede llegar
á producir obras literarias de verdadero mérito^ aunque otra cosa
piensen los genios improvisados, tan frecuentes en nuestra época,
que creen que todo lo saben, precisamente porque lo ignoran todo.
Nada hay más atrevido que la ignorancia, ha dicho con razón la
sabiduría popular de nuestra patria. Perder el tiempo es el título
que ha dado el Sr. Chaves á la colección de sus versos, pero el
prologuista de esta colección, el erudito literato D. Francisco Ro-
dríguez Marín, dice que ni el Sr. Chaves ha perdido el tiempo al
escribir esas delicadas composiciones, ni lo ha de perder quien
las lea, á menos que ya demos por pasado en autoridad de
cosa juzgada, como pretende el vulgo (y vulgo son muchos licen-
ciados y doctores) que escribir y leer poesías son cosas frivolas
y de tan poco momento como hacer solitarios con los naipes.
Llegando ya á ocuparme en el examen de la Historia y bibliogra-
fía de la prensa sevillana^ creo innecesario recordar aquí la impor-
tancia que actualmente se concede á los estudios bibliográficos, no
porque la bibliografía por si sola sea una ciencia, como errónea-
264 boletín db la real academia de la historia.
mente ha escrito cierto enconado enemigo de esta Real Academia,
sino porque toda ciencia tiene en sus fuentes de conocimiento una
parte bibliográfica que debe ser conocida por los que á esta cien-
cia se dediquen. La bibliografía de una ciencia ó de un aconteci-
miento famoso, no es la historia de este acontecimiento ó de
aquella ciencia, pero es, sin duda alguna, el acopio de materiales
necesario para escribir dicha historia con el más sólido funda-
mento que pueden alcanzar las investigaciones eruditas.
Y en ocasiones, como sucede en la presente, sube de punto la
importancia de la bibliograKa, porque dice el prologuista de la
Historia y bibliografía de la prensa sevillana^ que el periodismo
«no sólo es manifestación genuinadel desenvolvimiento de la ci«
vilizaciÓQ moderna, sino también reflejo del desarrollo social del
pueblo hispalense.» Añade el prologuista, que el estudio de la
prensa sevillana del Sr. Chaves, es fuente directa para el estudio
de la cultura de esta ciudad (Sevilla) en los dos últimos siglos;
auxiliar de gran valor para el conocimiento de la historia de la
reina del Guadalquivir, desde nuestros abuelos hasta nosotros,
que es el período más activo y complejo de la vida nacional,
y dato importante para coi\ocer la literatura de la desde antiguo
llamada Atenas española en las épocas del galo-clasicismo, del ro-
manticismo, del renacimiento de su escuela poética y del movi-
miento y eclecticismo novísimo.»
cGiertamente, continúa diciendo el prologuista, que el Sr. Cha-
ves ha tenido que aplicar toda su actividad y toda su inteligencia
para conseguir sacar de la obscuridad, y no pocas veces del olvi-
do, muchos datos, fechas y noticias. No es extraño, pues, que
hayan escapado á la diligencia del autor algunos periódicos, al-
gunos nombres, algunos aspectos y datos que la continua inves-
tigación pudiera hallar y estudiar de nuevo; mas puede asegu-
rarse que serán muy escasos los que faltan. Amantes de nuestra
patria, curiosos, eruditos, literatos, periodistas, historiadores,
críticos, todos encontrarán en esta obra materia para sus estudios
y una base de general observación.»
Los párrafos del prólogo del libro de D. Manuel Chaves que
acabo de copiar, señalan con exactitud la importancia que tiene
el conocimiento de la Historia y bibliografía de la prensa sevi'
itlSTORlA T BIBLIOORAPÍA DE LA PRBffSA SEVILLANA. 265
llana^ como dato de singular valor para la historia de la ciencia,
del arte y hasta de los usos y costumbres,
De la mqor ciudad por quien famoso
alzas igual al mar la altiva frente ,
claro Guadalquivir», según cantó el poeta sevillano D. Juan de
Arquijo.
El autor del prólogo, que lo es D. Joaquín Guichoty cronista
oficial de Sevilla, no ha exagerado el elogio del libro del Sr. Cha-
ves, porque ya se habrá notado que indica la posibilidad de que
se echen de menos algunos nombres de periódicos ó do periodi«*
tas que debieran estar mencionados en la Historia y hihliografia
de la prensa sevillana; pero este defecto, en mayor ó menor
grado, puede señalarse en todas las obras bibliográficas. Es cues-
tión de cantidad. Será buena la bibliografía á que se notan pocas
omisiones, y valdrá poco aquella eu que se notan muchas. Ya
dice el Sr. Guichot que en la bibliografía del Sr. Chaves, serán
muy escasas las faltas que puedan notarse y la autorizada paia«
bra del cronista oficial de Sevilla, hace creer en la verdad de su
aseveración, puesto que yo, residiendo en Madrid, carezco de fá-
ciles medios para formar juicio propio.
De todo lo dicho creo que llanamente se deduce que la Historia
y hihliografia de la prensa sevillana^ escrita por D. Manuel Cha-
ves, es una obra de no pequeña utilidad para el conocimiento de
la historia de Sevilla, y que su autor merece que esta Real Acade-
mia acepte con agrado la dedicatoria de su libro y manifieste que
ve con singular complacencia la asidua aplicación del Sr. Chaves
á los estudios históricos, que en la actualidad son base necesaria
de todo conocimiento verdaderamente científico.
Madrid, 18 de Junio de 1887.
Luís Vidart.
266 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
IIL
SAN MIGUEL DE ESCALADA EN EL dlGLO XV.
81.
Rueda del Almirante, lunes, 11 de Abril de 1412. El concejo
de.esta villa y sus ornes buenosy «llamados por pregonero, segund
que lo han de uso é de costumbre», reuniéronse eu el templo de
Santa María, ante Benito Fernández, alcalde mayor del rey don
Juan II y el juez Pero García, tratando de avenirse con el prior
D. Pedro y el canónigo de Escalada D. Juan Forreras. Recono-
cieron que de tiempo inmemorial el monasterio gozaba del privi-
legio de tener once escusados, que se convino reducir á cuatro
con la condición de que en adelante la villa tuviese por encomen-
dados todos los vasallos del monasterio, residentes en el alfoz ó
término jurisdiccional de la misma. Hízose la convención por
evitar pleitos y para mayor servicio de la reina regente doña
Catalina, cuya voz y aprobación llevaba su alcalde mayor. — Ar-
chivo histórico-nacional, Escalada, documentos particulares, 26.
Enlázase este documento con el 49 (23 Julio, 1328), donde
hemos visto cómo doña Inés Ramírez, conñrmó el privilegio de
su padre, D. Diego, señor de Rueda, que hizo «quito de pecho é
de tx)da fonsadera en la marzadga aun or tolano de sant miguel
descalada.»
Los once escusados, que menciona el documento presente, mo<
raban en San Miguel, Valdavasta, Cañones de suso y Cañones de
yuso. Siete estaban libres de toda contribución al rey y al conce-
jo, y los restantes, de los fueros y derechos que podía imponer la
villa. En la transacción se suprimid on siete; cinco de la primera
clase y dos de la segunda.
Una concordia parecida (18 Agosto, 1410) había tenido lugar
entre el concejo de León y el obispo D. Frey Alfonso, que había
SAN MIGUEL DB BSCALADA. 267
sido comendador del Santo Sepulcro (i) y fué promovido á la
mitra de Falencia en 1415.
Tuvo por sucesor en la de León á D. Álraro de Isorna (1415-
1419); y éste á D. Juan de Villalón (f 28 Marzo, 1424); y éste á
D. Fray Alonso de Gusanea (1424-1437), de goien habla el docu-
mento siguiente y pone en mayor luz la biografía.
82.
León, sábado, 12 Enero 1437. Sentencia que dio el canónigo y
licenciado en leyes D. Juan Martínez de Grajar, «vicario general
en todo el obispado de León por oí honrado padre é señor Don
frey alfonso por la gracia de Dios é de la santa eglesia de Roma
obispo de León», en favor de Pedro Alfonso, canónigo de San
Miguel de Escalada y procurador de su prior y convento, fallando
que el merino Alfonso Pérez no debía recibir el diezmo de las
soldadas de los collazos, que se pagaban al monasterio por ente-
ro.— Archivo histórico-nacional, Escalada^ documentos eclesiás-
ticos, 6.
No Uirdó mucho tiempo en dejar vacante la silla de León,
D. Fr. Alfonso de Gusanea, según aparece del privilegio rodado,
que otorgó el rey D. Juan U en Arévalo, á 20 de Febrero de
i438f fundando el mayorazgo con el título de conde de Santiste-
ban para D. Alvaro de Luna y sus descendientes (2).
Queda, pues, resuelto el problema, suscitado por la crónica
del rey D. Juan II, que Risco planteó en el tomo xxxvi, páginas
58 y 59, de la España Sagrada. La crónica reñere que en 1438 se
apoderó de la ciudad de León el merino mayor de Asturias, y se
apoderó de los bienes de la Mitra, que estaban secuestrados por
el Papa y por el rey. Sin duda los halló secuestrados por estar
aquella vacante. Doce años antes, el obispo D. Fr. Alfonso había
promulgado una muy notable constitución (3) relacionada con el
documento presente.
(1) España Sagrada^ tomo xxxyi, páginas 46-48. Madrid, 1*787.
(2) Flores (José Migruel de), Crónica de D. Alvaro de Luna (2.* edición), pág. 411.
Madrid, nsi.
(3; «La cual, está Armada de su mano, miércoles, á 12 de Junio del ano 14^, sien^
268 BOLBTÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
83.
Mansilla, 7 Febrero, 1442. Carla de fuero perpetuo de unas
casas y heredades en la aldea de San Felices del Pajuelo, que
otorgaron D. Alfonso López, prior de San Miguel de Escalada^ y
Alvaro Fernández, canónigo del mismo monasterio, á Juan Al-
fonso, morador y vecino de dicha aldea, y á María Fernández,
su mujer. El fuero anual fué ajustado en doce maravedís, tres
pares de gallinas y «dos cargas de centeno, que sea bueno de dar
é de Lomar é bien medido por la medida nueva derecha que agora
correi. — Documentos particulares, 27.
84.
Epitafio de D. Juan Martínez de Grajar (•j* 24 Octubre, 1447), á
quien es debido el documento 82. Lo describe y copia el señor
Quadrado (1), bajo el numero 27, á la vista del monumento, que
adorna los claustros de la catedral de León:
«Arco gótico del siglo xv; pilastras sostenidas por dos figuras,
una de ellas la muerte; en la cdspide de la ojiva, la imagen de
San Miguel, y en el fondo del nicho, un ángel que sostiene la
lápida escrita en góticos caracteres.
Quisquis in exiguo deflgis marmore vultus,
Aspice quid mundi gloria vana ferat.
Ganonicus Legionis eram, civilia novi
Jura, quibus miseris patrocinabar ego.
Nomen honoratum tilulis, et témpora lauro
Pro meritis legum jam mea cincla tuli.
Heu! heu! tantus bonos, quid turba parata clientum
do testigos Don Frey Fernando, abad de San Pedro de Bslonza; Don Ruy Sánchez,
arcediano de Cea; Don Mcnio González de VillafaRe, arcediano de Mayorga; Martin
Fernández del Barco y Joan Martinea da Orajar, canónigos de León. Btpaña Sa-
grada^ tomo zxxvi, páginas 55 y 56.
(1) Op. d/., pág. 468.
SAN IflGDBL DE ESCALADA. 269
Profuil? extremum nemo juvare polesl.
Patria Orajar erat, nomen michi sorte Joannes;
Mens petiit superos; hic tegit ossa lapis;
Obiit xxiiif die octobris anno D(omi)ni mgcccxlvh.»
85.
Sena, 7 Febrero, 1460. Bula de Pío II en confirmación de otra de Ino-
cencio IV. (Asís, 22 Septiembre, 1253), por las que se aseguran á la aba-
día y prioratos de San Rufo, así la libre elección de las personaa para los
cargos, como la provisión y dispensación de los beneficios y demás bienes
de sa propiedad.— Archivo históriconadonal, EscaUída, documentos ecle-
siásticos, 7.
Plus episcopus, servus servorum del ad perpe^ttiam rei memo-
riam. Ad hoc deus la apostólica sede posuit plenitudinem potes-
tatis ut Romanas pontifex jus suum cuilibet et preservet iliesum,
et [ut] Romanorum gesta pontiflcum non in contenlionis stimu-
lum deveniant, interdum innovet et restauret, ac apostólico mu-
nimine fulciat innovata. Dudum siquidem felicis recordacionis
Innocencias papa quartus, predecessor nosler dilectis fíliis Abba-
ti et conventui monasterii sancti RuSI extra maros Valencíe, ad
Romanam ecclesiam nullo medio pertinentis , ordínis sancti
augustiniy per suas litteras indulsit ut nulli per litteras sedis
apostolice vel legatorum eius in monasterio predicto vel priora*
tibus suis posset de pensionibus vel de prioratibus ecclesie sue
aut alus beueñciis ecclesiasticis ad idem monasterium vel priora-
tus ipsos pertinentibus provideri, necipsos Abbatem et conven-
tum vel priores prioratuum eorumdem ad providondum alium de
premissis compelli auctoritate litterarum huiusmodi valerent,
proutin eisdem litteris plenius contínetar et quarum tenorem,
illo prius diligenter viso et examinato, presentibus inseri feci-
mus, qui talis est.
Innocencius episcopus, servus servorum doi dilectis flliis
Abbati et conventui monasterii sancti Ruffi extra muros Valen-
cié, ad Romanam ecclesiam nullo medio pertinentis, ordinis san-
cti augustini, salutem et apostolicam benedíctionem .
270 BOLBTtN DB LA RBAL ACADBUTA DB LA HISTOBÍA.
Sincere devocionis affectns, qnem in personam nostr«im et
Romanam habelis ecclesiam nos inducit ut favore vos apostólico
multipliciter prosequenles specialem vobis graciam faciamus.
Hinc est quod nos vestris supplicationibus inclinati, auctoritate
presentium, vobis indulgemus ut nulli per litteras sedis aposto-
lice vel legatorum eius in monasterio vel prioratibus vestris
possit de pensionibus vel de prioratibus ecclesie sue aut alus be-
nefflciis ecclesiasticis ad idem monasterium vel prioratus ipsos
perlinentibus provideri, nec vos vel priores prioratuum eoruo-
dem ad providendum alium de premissis compelli auctoritate
litterarum huiusmodi valeatis, nisi plena et specialis de hac in-
dulgencia et monasterio vestro in eis mencio habeatur; verum si
contumaciter in ipsis, quod nulla indulgencia apostolice sedis
obsit de qua fieri opporleat in nostris litteris mencionem. Nulli
ergo omnino hominum liceat hanc paginam nostre remissionis
infringere vel ei ausu temerario contraire. Si quis autem hoc
attemptare presumpserit indignationem omnipotentis dei et bea-
torum petri et pauli apostolorum eius se noverit incursurum.
Datum asisii, décimo kalendas octobris^ pontiñcatus nostri anno
undécimo.
Quare pro parte dilectorum flliorum Abbatis elconventus dictí
monasterii nobis fuit humiliter supplicatum ut litteras et indul-*
ium huiusmodi innovare et approbare aliasque in premissis
opportune providere de benignitate apostólica dignaremur. Nos
igitur huiusmodi supplicationibus inclinalí per dictas litteras et
indultum auctoritate apostólica tenore presentium innovamus et
approbamus ac plenum firmitalis robur obtinere, necnon irrilum
et inane si secus super hikaquoquamquavis auctoritate scienter
vel ignoranter contingeret atlemptari decernimus; non obstanti**
bus constitucionibus et ordinacíonibusapostolicisceterisque con-
trariis quibuscumque. Nulli ergo omnino hominum liceat hanc'
paginam nostre innovacionis approbacionis et constitucionis in-
fringere vel ei ausu temerario contraire. Si quis autein hoc
attemptare presumpserit, indignacionem omnipotentis dei et
beatorum petri et pauli apostolorum eius se noverit incur-
surum.
Datum Senis anno Incarnacionis dominica millesimo quadrin-
SAN UiaVEL DE ESCALADA. 2^1
ge^itesimo quinquagesimo nono (1), séptimo idus februarii ponli-
flcatus nostri anno secundo. — A. de Huspare. — 6. de piccolo*
mini.
Esfa bula de Pío II se halla en el pergamino copiada y legali-
zada por D. Mateo Robert, prior del monasterio agustiniano de
San Valerio en ]a diócesis de Yiena del Delfinado, con fecha del
16 de Agosto de 1460, año segundo del pontificado, indicción
octava. El. notario, Fortunato Bunhardi, escribe die decima sép-
tima mensis septemhris, que no corresponde al año segundo, que
pone, del pontificado, y por esta razón entiendo que se deba leer
kalendas en vez de mensis.
La bula de Inocencio IV, inserta en la de Pío II, no está regis-
trada por Potthast; el cual, sin embargo, da cuenta de otra (2),
fechada en Asís, á 23 de Septiembre de 1253, y dirigida al obispo
de Nimes, Raimundo de Amaury, dándole encargo de confirmar
la elección del prior D. Guillen en abad de San Rufo.
86.
Mansilla, 5 Febrero, 1462. Compra que hizoD. Pedro de Solís,
prior de Escalada, á D. Alvaro de Vozmediano« de todo cuanto
éste poseía en los lugares de San Miguel, Valdavasta y Vega,
«así tierras como prados é pradizales^ casas é suelos poblados é
por poblar», en precio de tres mil maravedís «desta moneda
usual que agora corre del Rey nuestro señor (3), que fasen seys
cornados el maravedí». Pasó la escritura de protocolo ante el no-
tario del Rey, Ruy Díaz de Rero; y como éste hubiese fallecido,
la mandó poner en forma de carta en el mismo año, el bachiller
García González, juez de Mansilla, á Diego de Santyuste, «escri-
bano é notario público en la villa de Mansilla é en su tierra é
juredición á la merced de mi Señor el almirante mayor de Man-
co 1459 de Ib Eooarnacióa; 1460 de U Era vulgrar.
(2) Regesta pontijlcum Romanorttm inde ab anno posi Chrtstum natum UCXCVIH att
annum MCCCIV, núm. 15141. Berlín, 1fr75.
(3) Enrique IV.
272 boletín de la real academia de la HIBTORÍA.
silla (1).»— Archivo histórico-nacional , E$caladay documentos
particulares, 28.
87.
Mansilla, miércoles^ 14 Abril 1462. Demanda del prior D. Pe-
dro de Solís sobre el fuero anual que debía pagar al monasterio
Pedro de Cañones; testigos que depusieron en el pleito; senten-
cia arbitral, librada en i.° de Junio. Pasó la escritura ante el
sobredicho notario Diego de Santiusto. — Documentos particula-
res, 29.
88.
León, martes, 16 Febrero 1468. Colación del curato de San Pe-
dro de Yillamoldrín, que D. Gabriel Condulmario, abad de San
Guillermo y provisor de D. Antonio Jacobo de Yeneriis, obispo
de León, en nombre de éste y por virtud de una bula de Pau-
lo II (2), hizo á Rodrigo de la Rúa, clérigo racionero de Escalada,
con asentimiento del prior D. Pedro de Solís. — Documentos ecle-
siásticos, 8.
El pergamino está apostillado con igual fecha por el notario
Juan González, declarando que á la colación estuvo presente «don
Pedro de Solís prior del monesterio de sant miguel descalada«
único padrono que se dixo ser del dicho lugar de villa moldrím.
89.
LeóU) miércoles, 25 Octubre 1469. Colación del curato de Santa
María déla Puente, que hizo D. Juan González de Zamora, canó-
nigo de León y vicario general en todo el arcedianato de Cea por
(1) Fadrique Enriquez, que obtuvo con el sefiorlo de Mansilla el condado de Mel-
gar y de Rueda (t 28 Diciembre, ]4'78). Fué padre de doña Juana, madre del rey don
Fernando el Católico.
(2) San Pedro de Roma, \.^ de Julio 14G5. Va dirigida al obispo sobredicho, que
titula electo de León.
i
SAN UiaUBL DB ESCALADA. 273
•
-^l honrado y discreto varón D. Juan de Almanza, deán de As»
torga y arcedianato de Cea. Fué provisto de este beneficio Alfonso
Fernández de Burón por muerte de su predecesor Fernando Fer-
nández, y cá presentación de don pedro de solís, prior de sant
miguel descalada, padrono único verdadero que se dize ser del
dicho beneficio curado». — Documentos eclesiásticos, 9.
90.
Ermita de Santa María de Escalada, martes 23 Octubre de 1470.
Ante el juez de Rueda, Juan de Villaherruel, parecieron de la
una parte el prior de Escalada D. Pedro de Solís y el concejo de
los lugares de San Miguel y de Yaldavasta y de la otra el con-
cejo de la aldea de la Puente, pidiendo que para evitar contiendas
y pleitos se determinase y confirmase el amojonamiento de estas
poblaciones en forma debida de derecho. Señaláronse por ambas
partes hombres buenos y presentáronse documentos antiguos, y
hechos los reconocimientos de las arcas 6 mojones primitivos,
cuya posición topográfica se marca y precisa en el documento, se
dio á cada una de las partes acta testimoniada de la sentencia
firmada y legalizada por Diego González de Aller, notario público
de Rueda. — Archivo-histórico nacional, Escalada ^ documentos
particulares, 30.
01.
Miércoles, 29 de Mayo de 1471. Pedimento de sentencia arbi-
'tral, pronunciada en 15 de Julio dentro del monasterio de Esca-
lada sobre contienda entre el prior D. Pedro de Solís y Ruíz
García vecino de San Miguel, acerca de la posesión de una casa
y otras heredades del mismo lugar. Fueron arbitros el juez Juan
de Villa herruel y García de Yillafañe, que fallaron deberse dar
una vez al año un yantar al prior por fuero de aquella propiedad,
j además «dos mogos (1) de pan é vino, é carne ó pescado, segund
1
•<l) Moyos.
TOMO xxzii. 18
274 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
el día fuere», en la festividad del 8 de Septiembre. — Documento»
particulares, 31.
02.
Escalada, 20 de Agosto, 1471. Trueque de una tierra, nogal y
huerto con otra del mismo lugar, que hicieron Fernando de Rena
y el prior D. Pedro Solís. — Documentos particulares, 32.
93.
Escalada 14 y 16 de Septiembre de 1471. Venta de dos hereda*
des, situadas en el Parral y en el Pontón respectivamente, que-
hicieron Lope García y Diego de Rueda al prior D. Pedro de So-
lís.— ^Documentos particulares, 33.
04.
La aljama hebrea de Mansilla en 1474. Cuadro estadístico y compara-
tivo del servicio en maravedises que este afío prestaron al Rey aquella y
otras aljamas, destruidas ó menoscabadas en 1412 según lo notado (1) a(
pie del documento 80.— Amador de los Ríos, Historia de los judias de Es-
paña y Portugal^ tomo iii, páginas 600'598.
Burgos 700
Paredes de Nava y Torre de Mormojón.. . . 2.400
Palencia 2.000
Carrión de los Condes 1.000
Sahagün y monasterio de Dejar 2.500
Mansilla de las Muías 2.300
Almanza 1.100
Mayorga 5.000
Valencia de Don Juan 2.300
León 2.600
Astorga 2.000
Benavente, Alija, Villafáflla y Castrocalvón. 3.550
(1) Boletín, tomo xzxii, pág. 214.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 275
Zamora y Castrotorafe 6.500
Toro y Castronuño. '. .' 2.000
Salamanca y Monleón 4.800
Segovia y Turuégano II .000
Avila 12.000
Queda^ pues, roolivo de pensar que en el cementerio hebreo de
Mansilla se ocultan inscripciones muy notables, que podrán lle-
gar hasta el año 1492, En los archivos de la villa por ventura se
descubrirán escrituras acerca de la sinagoga tan interesantes
como la referente á los judíos de Bembibre en el partido judicial
de Ponferrada, cuya copia (1) ha hecho y me ha enviado para
conocimiento de esta Real Academia su correspondiente en León
D. Ramón Alvarez de la Braúa.
05.
Mansilla, l.*^de Febrero de 1476. Apeamiento de las heredades
y término del lugar de Velilla, que al prior D. Pedro de Solfs
hizo reconocer y legalizar D. Tristán de Villaherruel, corregidor
de Mansilla y harto bien quisto de los Reyes Católicos (2), por
ante el notario Pedro González de Sandoval. Presentó D. Pedro
de Solís la escritura de apeamiento que se había trazado en el
mismo lugar de Velilla un siglo antes (jueves^ 98 Enero, i389),
siendo prior D. Pedro Alfonso (3), y canónigo D. Pedro Juan,
que estuvieron presentes al acto verificado por Domingo Ramos
y Juan Ferrández de Valle. Hizo presente que de «quince años á
esta parte» (4), los concejos de dos lugares limítrofes, conviene á
saber, el de Valle y el de Castro de Rueda, se entraban en las
heredades de Velilla que pertenecían al monasterio; y en repre-
sentación de estos concejos satisficieron al querellante los procu-
radores que el instrumento nombra. — Escrituras particulares, 34.
(1) BoLBTÍN, tomo zxzii, páginas 106-109.
(2) Véase el tomo vi de Memorias de la Academia, páginas 81 y 88. Madrid, 1821.
(8) Bra prior en 1376 y seguía siéndolo en 1880, según aparece de los documentos
72 y 76.
(4) Desde el año 1461.
276 HOLETtN DE LA BBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
I'
96.
Yalladolid, 23 de Julio de 1481. Ejecutoria de los Reyes Católicos con-
tra D. Luís de Velacco, obispo de León, y en favor de D. Pedro de Solís,
prior de Escalada. Es documento notabilísimo. — Minuta inserta en el Me-
morial del pleito que sostenían en 1692 el convento de Tríanos y el príor
de Escalada D. Toríbio Fernández Lobo, ante el Consejo de la Cámara y
patronato re^o.
«Executoria de los Señores Reyes Calhólicos Don Fernando y
D.* Isabel del año de 1481; que nf>enciona que en su Consejo se
trató entre D. Pedro de Solís Prior del dicho Moneslerio de Escala-
da y D. Luís de Velasco Obispo de León (1), sobre que siendo el
dicho Prior exemplo y eximido de la jurisdición del dicho Obispo
y estando en posesión pacífica de no ser visitado dicho Monesterio
por los Obispos sus antecesores de tiempo inmemorial, havía ydo
el dicho Obispo con gente de á cavallo y de á pie á visitar á dicho
Monesterio un día del mes de Septiembre del año de 1480, cons-
tándole Ja dicha exempción y que estaba en tal possessión por Bu-
llas Apostólicas, y quería entrar en dicho Monesterio y llevar de-
rechos de visita; y porque le resistió y no dio lugar á ello con otra
gente de á cavallo y de á pie, de noche (el Obispo) escaló y enfró
en dicho Monesterio, y le prendió (2) y llevó á la dicha ciudad de
León, y pusso en una Torre cerca de la Iglesia (3); y después le
llevaron á una fortaleca de á donde (4) le hico llebar ante sí, y le
dijo que le diesse la obediencia como subdito suyo; que si no,
que no le soltaría;-*y que por mandado de su Magestad íue He*
vado á la Corte dicho Prior, y pidió se le proveiesse de remedio
en justicia; á (lo) que por el dicho Obispo se alegó que el dicho
Prior era clérigo y de su diócesis y subjeto á su jurisdición ecle-
(1) Tomó posesión de la mitra en 15 de Mayo de Hl^
(2) Al Prior.
(8) Torre, aneja al palacio del obispo, cerca de la iglesia catedral, que ha servido
de cárcel de Cf>rona hAsta nuestro siglo.
(4; De donde á donde, es decir, desde la torre á la fortaleza sobredicha.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 277
siástica, y que no era ezempto de la jurisdíción ordinaria, y era
su subdito pues el dicho Monesterio era en su diócesis, y por él
havía de ser visitado dicho Monesterio y religiosos dél, y que no
tenia previlegio de exempción de Su Santidad; y caso que la tu-
viesse, no consiava della, ni havía estado en posesión de exemp-
to; y que él de derecho comiín tenía fundada su yntencióu con-
tra el dicho. Prior y contra todos los clérigos, Abbades y Priores
de su diócesis en la visitación y correción y que libremente po-
día usar de su jurisdición y ejercerla contra él hasta que le cons-
tase della; y que el dicho Prior, pudiendo dicho Obispo ejercer
su jurisdición contra él, no le hico fe en forma, según devía, de
su aserta exempción y se rebelara contra la obediencia que le
devía y correción que le pertenecía, y con mano armada se de-
fendiera y repicara las campanas del dicho Monesterio, y albo-
rotara la tierra y hiciera ayuntamiento de gentes con armas de á
pie y de á cavallo, y por fuerca denegó la dicha visitación, como
era notorio; y havía información de su rebelión y de los delictos,
que por él y por los que con él se ayuntaran fueron cometidos;
(y que assí) pudo mandar á su merino que prendiesse al dicho
Prior y le llebase á la dicha su Torre y cárcel, y que por ello no
cometió fuerca, sino que usó de su jurisdición, y defendiéndola
pudo con mano armada mandarlo prender, pues el dicho Prior
con aquella se defendía, y el dicho merino no excediera salvo
que el dicho Prior no huyesse de la dicha correpción (1), por los
delictos y cassos por él cometidos; y pidió se le permitiesse libre-
mente usar de su jurisdición, corregir y castigar al dicho Prior
8u subdito; — y que el dicho Prior presentó el previlegio, títulos
y derechos (2), por donde se halló el dicho Prior del dicho Moues-
0) Sic.
'2) Indicio de que los presentó es unn larR-a tira de papel (Escalaba y documento»
eclesiásticos, 10) compuesta de varios alespatos origi nales en el pleito de apelación
entablado por D. Gonzalo de Valdeón , como procurador del párroco v otros vecinos
de Rueda, ante D Francisco Fern^indez de Jerez, provisor y vicirio general por
D. Luís de Velaseo, obispo electo y con,/lrmado de León durante la primavera del año
1479. En estos alegatos el párroco y arcipreste de Rueda, D. Gonzalo García, expuso
la verdadera situación é historia del coto exento ^ que formaban dentro de su partido
los títulos y derechos del priorato, sujeto á la abadía mayor de San Rufo.
278 BOLETÍN DE LA. RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
terio de San Miguel de Escalada ser miembro del Monesterio de
San Rufo de Francia, suhjeto al Ahbad mayor del y exempto de
la jurisdición del dicho Obispo, y que en tal posesión havía esta*
do de tiempo inmemorial, él y los Priores sus antecesores; — y se
mandó que el dicho Obispo soltase de dicha prisión al dicho
Prior y le dejasse libremente de allí en adelante estar en dicho
Monesterio, según y como estava antes que se le hiciesse la di-
cha fuerca ó prisión; ó que si alguna causa ó derecho avía ó pre-
tendiesse ha ver á la dicha visitación de jurisdición, que decía te-
ner sobre el dicho Moneslerio, Prior y canónigos del, se lo de-
mandasse ante quien donde y como dcvía, pena de las témpora*
lidades y perder la naturaleca destos Reynos y que fuesse havido
por estraño, y en adelante no pudiesse tener más beneficios ni
dignidades alguuas en ellos.
Dada en Yalladolid en 23 de Jullio del año de 1481 , firmada
del Almirante (1) en virtud de los poderes de la Reyna y tam-
bién firmada de los señores del Consejo y refrendada de Juan
Sánchez de Reinosa, escrivano de Cámara del Rey y de la Reyna.»
Corre parejas este episodio, inédito, de la entereza que obser-
vaba la Reina en la administración de la justicia, con el que elo-
gia Clemencíu (2), ocurrido también en 1481, estando la Corte en
Yalladolid, al hijo del Almirante. El fragor de las armas y la
sangrienta lucha, que siguieron los pasos del Obispo de León y
del Prior de Escalada, habían tenido análogo y más fiero prece-
dente en la capital con la trágica muerto del inmediato antecesor
de aquel (f 18 Junio 1478), D. Rodrigo de Vergara. «Cuéntase
de él (3) , que andando desavenido con el Tesorero de esta Santa
Iglesia, llamado D. Fernando Cabeza de Vaca, eJ Conde de Luna
los había convenido, y según otros dicen, comulgaron y partie-
ron la hostia los dos juntos. El Obispo, disimulando su enojo, le
convidó á comer; y volviéndose los criados del Tesorero á su
casa, quedó solo en la del Obispo, cuyos criados cerraron las
puertas de ella, y su Maestresala, que dicen era uno de los Villa-
(1) D. Alonso Bnriquez, tio del Rey, señor de Mansilla y conde de Rueda.
<2) Memorias de la Real Academia de la Hittoria^ tomo vi, pág. 204.
(8) España Sagrada, tomo xxzvi, pag*. 76.
SAN MIGUEL. DE ESCALADA. 279^
•
igras, mató al Tesorero en la casa del Obispo. Este viendo su mal
hecho, creyendo que así se remediaba tomó desde su casa lo alto
•de la cerca^ que va á la del Conde de Luna^ y fuese allá; á donde
tuvo poco amparo, porque acudiendo los criados del Tesorero
muy furiosos le mataron delante de los ojos de la Condesa, habién-
dose bajado el Conde y paseándose entre tanto en la plaza de su
-casa... Concurrió gran concurso de gentes á las casas episcopales,
muchos con armas, otros sin ellas, y robaron todo lo que tenía la
-casa y le pegaron fuego, sin poder aplacar aquella furia, ni reme-
diar aquel insulto los del Cabildo ni Justicia; ni hay memoria
que este delito se castigase , porque aunque los Reyes Católicos
reinaban, era á su principio en que andaban las cosas bien turba-
das. Consta todo lo dicho de los registros de aquel año del Ca-
bildo.»
Semejantes sucesos de atropellamiento de la justicia, que por
lo visto no respetaba las gradas del santuario, abundan en aque-
lla época. El amparo que los Reyes Católicos dieron al Prior de
Escalada en 1480 y 1481 , manifiestan cómo iba creciendo su po«
-derío, que cortando las ramas del anarquismo feudal, acabó por
aplicar la segur á la raíz del árbol dañado, y cegó el manantial
-corruptor de la unidad política y religiosa de España.
Opino que no desistió completamente de su demanda contra
D. Pedro Solís el obispo D. Luís de Velasco hasta el año 1484,
-en que tuvo por sucesor á D. Iñigo Manrique de Lara. Dos docu-
mentos del archivo de Escalada parecen indicar que el pleito de
la jurisdicción necesitó, para zanjarse, de más elevado recui^o
-que el de la sentencia sobredicha (23 Julio, 1481). Eliminada la
<:uestión de poder coercitivo, quedaba en pie la del derecho fun-
damental, ó de apelación jurídica contra el dictamen del Consejo
áulico sobre la validez de los documentos, presentados por el
Prior, para probar su intento.
97.
Valence sobre el Ródaoo, 30 Agosto 1483. Traslado auténtico
<ie la bula original del antipapa Clemente VII (Aviñón, 26 Sep-
tiembre 1379) , Sacrosancta Romana Ecclesia^ reseñada en el do-
280 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
cumento 74. La fecha del traslado se corrobora ^ notando que-
va con el año ziii del pontificado de Sixto IV (t) y con el reina-
do de Luís XT de Francia, y por consiguiente con el ultimo día
de la vida de este rey. El provisor eclesiástico que autorizó el
traslado se titula Franciscus Josserand^ jurium doctor, canonieus
sancti Justi Lugduni, oficialis et vicarius generalis Antonii de
Bassaco epiacopi et comitis; por donde se ve clara la inexactitud,
con que el nombre de familia, ó apellido del obispo se escribe en
la obra clásica del P. Oams (2):
«1474 el(eclus) Antonius de Bal f 3 xi 1491.»
Sin duda es error de imprenta, porque ya en 1761 el sabio domi-
nico P. Richard hizo presente (3) que D. Antonio de Balzac fué*
elegido en obispo de Yaleuce, siendo abad mayor de San Rufo..
Sin duda, este gran prelado se alegró de patrocinar la causa del
prior de Escalada, en tan peligroso trance para la independencia
del monasterio.
En el archivo liistórico-nacional, el instrumento, cuyo juga
histórico acabo de expresar, lleva por signatura provisional Tria'
nos E 2 i; pero entiendo que la correcta debe ser Escalada E 4^
que adopté resellando el documento 74. Prueba de ello es la pos-
tilla respaldada en el pergamino, que refiere cómo en 15 de Julio
de 1505 lo presentó D. Miguel López de Carallón canónigo de San
Miguel de Escalada, á D. Alonso Castañón, canónigo de la cate-
dral de León, que en ella obtenía la dignidad (4) de abad de San
Guillermo.
No se contentó en 1483 el prior de Escalada con hacer venir su
título de defensa, sino que esgrimió las armas de ataque acudien-
do al juez conservador de la Orden de San Rufo, mostrándose en
la lucha espiritual, no menos denodado que lo había sido en la.
tangible, ó de cuerpo á cuerpo.
(1) Coronado en 23 de Agosto de 1471 y fallecido en 18 de Agosto de U81.
(2) Series epiecoporvm Ecclesiw Catholicée, pág. 649. Ratisbona, IS^TS.
(8; Dictionnaire Universel^ tomo ly, art. Ruf. Paria, 1701.
f4) Trátase de esta dignidad en el tomo xxzvi de la España Sagrada , pági-
nas 199-201.
SAN MIGUEL OB ESCALADA. 28 1
98.
¿Agosto, 148S? D. Juan de Tumón, abad de Ornas, subdelega sn cargo
de jaez conservador en varias personas, reqnerido por D. Pedro de Solís^
prior de Escalada. — Archivo históríco-nacional, EscaUida, documentos
eclesiásticos, 5.
Johannes de turnone, humilis Abbas Abbacie Crudacensis^
ordinís Sancti Benedicli^ Vivariensis diócesis, Gonservalor privi-
legioriim /per sanctam sedem apostolicam insigni monasterio
saocti Ruíñ prope et extra muros civitatis Valencie , ordiuis
sancti Augustini ad Romanam ecclesiam nullo medio pertiaenti,
Reverendo in christo patri et dominis, abbati, canonicis, priori-
bus, sacrislis et ceteris personis ipsi monasterio et convenlui su-
biectis concessorum ab eadem sancta sede apostólica, una cum
nostris in hac parte collegis cum illa clausula quatinus vos^ vet
dúo aut unus vestrum per se vel per alium etc. specialiter deputa-
tum, Notum fieri volumus universis et singulis has noslras pre-
sentes litteras inspecluris, visuris et audituris, Quod nos, recepta
querimonia venerabilis religiosi viri domini pelri de solisprioris
prioraius beati micaelis de scalada in castillia ab ipso monasterio
sancti RuíTi dependenlis, qua cavetur ipsum et omnes religiosos
et subditos dicti monasterii sancti Rufii esse a quibuscumque or-
dinariis tam spiritualibus quam temporaiibus etaliis quibuscum*
que judicibus delegatis et subdelegatis quacumque auctoritate
fungentibus cxemptos ex indulto et privilegio eis per summum
ponliflcem concesso, inferius inserto, omuimodam postestatem
mentionante, nichilominus nonnulle persone, tam in dignitate
constitute quam alie, ipsum dominum priorem, sacristam et ce*
teros religiosos claustrales tam per censuram ecclesiasticam quam
alias vexare molestare nictuntur tam in personis quam in bonis^
ab aliisque personis eorum debita, census, redditus, decanas et
alia jura, ipsaque ad causam dicti prioraius vel alias recuperare
non pussunt ñeque valent nisi de remedio per nos sibi provideri-»
mus opportuno; et dum justa petentibus non est denegandus
assensus, volentes eisdem dominis, priori, sacriste et ceteris reli-
282 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
gio8Í3 claustralibus dicti prioraius super premissis providere et
niandatis apostolicis exequi ac faceré exequi jiixta nobis immis*
sam formam, cuíus teuor talis est:
Clemens episcopus, servus servorum dei, dilectis fliiis, Sao-
nensis et Grudacensis, Valentínensis et Yivariensis diocesum,
monasteriorum Abbatibus ac Prepósito ecclesie Avinioneasis sa-
lutem et apostolicam benedictionem.
Etsi quibuslibet religiosis persoais et lotis ex ioiuncte nobis
servitutis oíficio assistere defensionis presidio leneamur, illis
tamen specialius et ef&cacius adesse nos convenit qui, sedi apos-
tolice subiecti, non habent alium quam Romanum pontiñcem
<í[efensorem]. Sane dilectorum flliorum, Abbalis et conventus
monasterii sancli Ruñi, Yalentinensis, ad Romanam ecclesiam
nullo medio pertinentis, ordinis sancti Augustini, necnon Abba-
tum, priorum, prepositorum, decanorum acconventuum etalia-
rum personarum monesteriorum, prioratuum, prepositurarum,
de[canatuum conven]iuum et aliorum locorum et membrorum
dicti ordinis, eisdem abbati et conventui ac monasterio sancti
Rufii subiectorum conquestione percepimus quod nonnulU Ar-
chiepiscopi et episcopi, Abbates, priores et alii clerici ct ecclesia-
stice persone, tam seculares quam religiose, necnon duces, mar-
chiones, comités, barones, nobiles, milites et laici, Communita-
les civitalum, universitates opidorum, castrorum, villarnm et
aliorum locorum, ac alie singulares persone civitatum et dioce-
sum ac aliarum partium diversarum occuparunt etoccupari fece-
runt Ecclesias, castra, villas et alia loca, térras, domus, possessio-
nes, grangias, molendina, decanias, jura et juridictiones, necnon
census, fructus, redditus et provenías dicti sancti Ruñi et alio-
rum monasteriorum ac prioratuum, prepositatuum, decanatuum
et aliorum locorum et membrorum predictorum, et nonnuüi alia
bona mobilia et immobilia, spiritualia et temporalia, ad dicti
sancti Ruffi monasteriorum Abbatiarum, ac eorumdem monaste-
riorum et prioratuum, prepositatuum, decanatuum et aliorum
iocorum et membrorum predictorum conventus et personas spec-
iaqtia, et ea detinent indebite occupata, seu ea detinentibus pres-
tant auzilium conplicum vei favorem, nonnulli etiam civitatum
et diocesum ac partium predictarum ipsum nomen domini in
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 283
vacuum recipere non formidant, eisdetn abbatíbus, prioribus,
prepositiS) decanis, couventibus et personis super predictis eccle-
aiis, castris, villis et locis aliis, terris, domibus, grangiís, molen-
diais, decimis, jutibus et juridictionibus, fructibus, ceiisibus,
redüíiibus et proveiiiibus eoriimdem et quibuscumque aliis bonis
mobilibus et immobilibus, spiritualibus et temporalibus ac aliis
rebus ad eosdem Abbates, Priores, prepósitos, decanos ac perso-
nas, et coQveatus, et monasteria, prioratus, prepositatus^ deca-
natos et loca et membra predicta spectantibus multiplices moles-
tias et injurias inferunt ac jactaras. Quare pro parte dictorum
abbatum, priorum, prepositorum, decanorum, persouarum et
conveutuum nobis humiliter fuit supplicatum ut, cum eisdem
valde reddatur dif&cíle pro singulisquerelis ad apostolicam sedem
habere recursum, providere ipsis super hoc de opportuno reme-
dio paterna diligentia curaremus. Nos igitur adversus occupato-
res, detentores, usurpatores, molestatores et injuriatores hujus-
modi, illo volentes eisdem Abbatibus, Prioribus, prepositis, de-
canis ac personis et conventibus remedio subvenire per quod
ipsorum compescatur temeritas et de bis aditus comitendi simi-
lia precludatur, discretioni vestre per apostólica scripta manda-
mus quatinus vos, vel dúo, aut unus vestrum per vos, vel alium
seu alios, etiam si sint extra loca in quibus estis deputati, Con-
servatores et ludices Abbatibus, prioribus, prepositis, decanis,
personis et conventibus predictis, efficacis defensionis presidio
assistentes, non permittatis eosdem super premissis et quibusli*
bet aliis bonis et juribus ad ipsos, ut premittitur, spectantibus ab
eisdem vel quibuscumque aliis indebite molestari, vel eis grava-
mina seu dampna aut injurias irrogari, facturi dictis Abbatibus,
prioribus, prepositis, decanis, personis et conventibus, cum ab
eis vel eorum procuratore seuprocuratoribusautalicuius eorum-
dem fueritis requisiti de predictis aliis personis quibuscumque
super restitutione huiusmodi ecclesiarum, castrorum, villarum,
terrarum et aliorum locorum, jurium, juridictionumet bonorum
mobilium et immobilium, reddituum quoque ac proventuum et
aliorum quorumcumque bonorum, uecnon de quibuscumque
molestiis injuriis atque dampnis presentibus et futuris in perso-
nis et rebus ipsorum, in illis videlicet que judicialem requirunt
284 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
iiidagineti) simpliciter et de plano síne strepitu et figura judicii»
in alus vero prout qualitas eorum exegerit justicie conpletnen-
tiim, occupatores seu delentores, molestatores, presumptores»
injurialores huiusmodi, necnon contradictores quoslibet et re-
belles cuiuscumque status ordiuis vel condilionis, etiam si Ar-
chief>iscopalis vel episcopalis dignitatis fuerint, quandocumqae et
quotienscumque expedierit, auctoritate apostólica per censurara
ecclesiaslicam, appellatione postposita, compescendo, invocato ad
hoc, si opus fuerlt, auxilio brachii secularis, non obstantibus
tara felicis recordaiionis Bonifacii pape viii predecessoris nostri
in quibus cavetur ne aliquis extra suam civitatem et diocesim
nisi in certis exceptis casibus et in illis ultra unam dietam a fine
sue diócesis ad judicium evocelur, seu ne judices et conservato-
res a sede deputati predicta extra civiíalem et diocesim in quibus
deputati fuerint contra quoscumque procederé, sive alii vel alus
vices suas commiltere, aut aliquos ultra unam dieiam a fine dió-
cesis eorumdem temeré presumant, et de duabus dietis in conci-
lio geaerali, dummodo ultra quatuor dietas aliquis auctoritate
presentium extra suas civitatem et diocesim non trahatur, seu
quod de alus qui de manifestis iniuriis et violenciis et alus que
judicialem indaginem exigunt penis in eos si secus egerint et in
id procuraturos adjectis conservatores se nullatenus intromitaul,
quam alus constitntionibus apostolicis a predecessoribus noslris
Romanis pontifícibus, tam de judicíbus delegatis et conservatori-
bus quam persouis ultra certum numerum ad judicium non vo-
candis aut alus editis que vesire possent in hacparte juredictioni
aut potestati eiusque libero exercitio quomodolibel obviare, sea
si aliquibus comuniter vel divissim a dicta sancta sede indultum
quod excomunicari suspendí vel interdici, aut extra vel ullra
certa loca ad judicium evocar! non possint per litteras apostólicas
uon facientos plenam et expressam ac de verbo ad verbum de
indulto huiusmodi et eorum personis el locis ordinibus et nomi-
nibus propriis mentionem, et qualibet alia dicte sedis indulgen-
cia generali vel speciali cuiuscunque tenoris existat, per quam
presentibus non expressam vel totaliter noninsertam vesire juri-
dictionis explicatio in hac parte valeat qnomodolibet impedíri, et
de qua cuiusque toto tenore de verbo ad verbum in nostris Jitte-
SAN MIGUEL DE ESCALADA. ¿85
»
tís sit hábenda menlio specialis. Ceterum volumus el apostólica
auctoritale decernimus quod quilibet veslrum prosequi valeat
articulum etiam per alium iacohatum, quamvis ideni incohans
nuilo fuerit impedimento canónico prepeditus, quodque .a data
presenlium sil vobis et unicuique vestrum in premissis ómnibus
^i eorum singulis ceptis et non ceptis, presentibus et futuris,
perpetuata potestas in judicío atributa ut eo vigoro eaque ñrmi<-
tate possitís in premissis ómnibus, ceptis et non ceptis, presenti-
bus et fuluris, et pro predictis procederé ac si predicta omnia et
singula coram vobis cepta fuissent, et juridictio vestra et com«
missum vestrum per citationem vel modum alium perpetuata
legitimum extitisset, constitutione predicta super conservatoribus
aut alia qualibet in contrarium edita non obstante.
Batum avinione, Ylkalendas octobris, Pontificatus nostrianno
primo (1). — R. Calveli. — H. dearone. — G. prefecti.
Et quia propter distancian! patriarum et locorum diíQcile est
ipsis personis religiosis et privilegiatis ipsius monasterii et prio-
ratuum ab eodem dependentium ad nos pro eorum singulis no-
^ociis et querelis contra dcteutores usurpatores et ocupatores bo-
«orum suorum, tum reddituum, proventuum, obventuum, deci-
marum eisdem tam ad causam suorum beneñciorum prioratuum
quam alias spectantium et perlinentium, necnon iniuriatores ip-
6orum recurrere et recursum babero, nec nos ubique ipsorum
locorum, alus ordinis occupati negociis attendero ñeque interesse
possimus. Nos igitur:
Dilectis in christo fratribus et dominis, sancti facundi, de tria-
nos, sancti ysidori, sancti petri et sandovallis abbatibus(2) Asbo-
lens(i] et mancellan(o) oñicialibus (3), necnon decanis» prepositis,
sacristis et cantoribus Ecclesiarum cathedralium Asbolensis et
Maucellen(sis) civitatum in Regno castillie et eorum cuilibet in
«olidum, salutem in domino sempiteruam, et mandato huius-
(1) 26 Septiembre, 1379.
(2) Abades de Sabagún , Tríanos , San Isidoro de León, San Pedro de Eslonza y
Sandoval.
(3) Provisores de Avila y Salamanca. El notario francés copió mal los nombres
geográficos (AbolensU^ Salmánticensis) abreviados, que no entendía.
286 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
modi commonemus apostolicis obedire mandatis et illa diligenter
exequi.
Vos et vestrum quemlibet juxta potestatem nobis attributam
constituimus creamus et solenniter ordinamnset facimus esseque
▼oiunius subdelégalos 9 locateuentes et vicegerenles nosiros ia
exercitio et officio conservatoris predicii ad partes predictas, dan-
tes et conceden tes vobis et cuilibet vestrum plenam generalem ac
liberam potestatem dictum oíficium conservatoris juxta mentem
et tenorem dicte nostre potestatis ezercendi, quascumque causas
tam civiles quam criminales per ipsos dominum priorem de sea-
lada ei ceteros religiosos sancti Ruffi et alios exemptos coram vo-
bis et vestrum quolibet contra quascumque personas cuiuscum-
que dignitatis existant incobandi, et alias quomodolibet agere
habentes, tractandi, audiendí , decernendi^ terminandi et diífí-
niendi ac al(ia)s in eis cum dependen(tibus ) emergen (ti bus) el
connexis ex eisdem, expensas et ordinationes in eisdem faciendi^
testes examinandi et publicandi, Htterasque quascumque ipsis
dominis canonicis et religiosis sancti Ruíñ et aliis exemptis qui-
busqumque petentibus dandi et concedendi, sententiam seu sen-
tentias tam inlerloqu lorias quíim diffinitivas ferendi et promul-
gandi ac interloquendi, quascumque [res]olutiones simpliciter
vel ad chautelam dandi et concedendi, apostólos et Hileras di-
missorias etiam dandi et concedendi, expen(sis) interesse, et im-
raissas factas et fiendas coram vobis et vestrum quolibet taxandi
moderandi et mándala super laxa faciendi et concedendi e[t...
concomit?]anc¡a alia et singula faciendi dicendi et exercendi que
in causis et negociis ipsorum religiosorum et religionis huiusmo
dimotis et movendis, et precipue in negocy o dicti prioraius de
Scalada^ occurrentia, necessaria fuerintpariler [ interes8]ead
dictum ofiícium conservalorie et quaslibet suas partes spectaui
et pertinet quomodolibet facienda, Nosque faceré dicere et exer-
cere possemus, si presentes et personaliter interessemus; in qui-
bus premissis ómnibus et singulis autoritatem noslram [a dicta
sede] apostólica attributam interposuimus decretum nostrum pa-
riter ac assensum ac consensum. .«
In quorum omnium etsingulorum ñdem et tesiimonium pre-
missorum presentes nostras literas fíeri mandavimus per dile-
SAN IIIGUBL DB ESCALADA. 287
ctum nostrum auctoritate apostólica notarium, predicti mouasterii
sancti Ruffi secretarium, subsignatum; sigillique uostri rotundi
quo ín talibus utimur jussímus et fecímusappensione muniri.
Datum et actum iii priorattu nostro de Vyon Viennensis dió-
cesis, testibus preseatibus dominis Johanne chalani monacha
jamdicti nostri monasterii crudac(en8is) , Petro berthrani pres-
bítero curato de plañís viennensis diócesis, venerabili n(obi)li Jo-
hanne de cariólo refectorario dicti monasterii nostri, Yitali bos*
cheti presbítero curato sancti Martini inferioris Vivariensis dió-
cesis, vocatis ad premissa cítra eorum conslítulorum vim, ac-
tionem derogationem et nostre potestatis autorizatiouem. Datum^
et cetera.
Et me Jobanne volosani clerico loci de Vyon, viennensis dió-
cesis, notario apostólica et regia auctoritatibus publico dejussu
Reverendi dominí conservatoris secretario qui fui presens ómni-
bus et singulis dum sicut presentíbus agerentur'et ñerent una
cum prenominatis testibus presens interfui, de eisdemque notavi
etacta recepi, de quíbus presentes litteras seu presens instru»
mentum manu aliena notavi, in hac parte fideliter eztrahifeci; Et
tándem hic me subscripsi manu mea propria, et signo meo micbi
sólito signavi una cum appensione sigilli ejusdem Reverendi pa-
tris domni abbatis conservatoris predicti in fidem premissorum*
J. Volosani + — R. Morelli not.
No consta por los documentos, que he tenido á mano, si éste
insigne de Escalada surtió ejecutoria por medio del abad de San-
doval (1) ü'otro de los subdelegados, ó jueces revestidos de auto-
ridad papal que pone á disposición del prior D. Pedro de Solís^
El obispo de León, D. Luís de Velasco vivía y regía tranquilo su
diócesis en 22 de Febrero de 1484; y así, es de creer que contra
él señaladamente y como arma dé ataque irresistible vino el pre-
sente documento desde las orillas del Ródano á las del Esla.
(1) Del estado de abadia que el monasterio de SandoTal tuvo en el siglo xv, hace
fe la inscripción de letra gótica que fe ve en lo interior del templo y fué copiada
por el Sr. Quadrado ^op. cit.^ pág. &58): «-'Año del Señor de mil é cccclxii años á xxviii
dias de marzo, el onrado varón don Pedro de la Vega abbad deste monesterio comenzó-
esta obra en servicio de Dios é á honra de Santa María de Sandoval.»
288 BOLETÍN DB LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
A ñnes del propio año, no se sabe si por defunción, ó por olra
causa, dejó vacante la Sede, que ocuparon conseculivamente
D. Iñigo Manrique (1484-1486), y D. Alonso de Valdivieso (1486-
1500), el cual asistió con los Reyes Católicos á la conquista tie
Málaga, siendo nombrado dos años después (1489), presidente de
la Real Ghancillería de Valiadolid.
99.
León, sábado, 3 Marzo 1487. Sentencia en favor del prior y monasterio
de Escalada, sobre los derechos de propiedad que les competían en el
lugar de la Aceña. — Archivo histórico-nacional , Escalada, documentos
eclesiásticos, 11.
Sepan quantos esta pública scriptura de sentencia vieren como,
estando en la ftiuy nobre y muy leal cibdat de león, Sábado, tre9
dia? del mes de marco, año del nascimiento del nuestro salvador
iesu christo de mili é quatrocientos é ochenta y siete años están*
do este dicho dia antel venerable señor Pedro de avila, bachiller
en decretos é Canónigo en la yglesia de león , Provisor é official
general en lo spiritual é temporal en la dicha iglesia é en todo el
obispado de león por el muy reverendo in christo padre é señor
don Alfonso de Valdevieso, por la gracia de dios é de la santa
sella de Roma, obispo de león é del consejo de los Rey é Reyna
nuestros señores et estando el dicho señor é provisor en su pií-
blico estrado acostumbrado oyendo é librando los pleytos é cau«
sas que antél venían, segund que lo han de uso é de costumbre
en la abdiencia acostumbrada de salida de vieapraa (1), en presen*
cia de mi, Juan de pedresa é alfonso peres escrivanos é notarios
públicos de los ocho del ndmero en la dicha iglesia ó en todo el
dicho obispado de león por los Rey é Reyna nuestros señores, é
de los testigos de yuso escriptos, páreselo ende presente, ante el
dicho señor provisor, Pero alfonso de castro, vezinoé morador
en la dicha cibdat de león , en nonbre é como procurador de los
<1) De vísperas.
SAK MIGUEL DÉ ÉSCAUDA. ¿8d
dichos (1) Prior, Canónigos é convento del dicho monasterio de
sant miguel de scalada; é dixo que por quanto su mercet avía
deferido é asignado lérmino para oy dar sentencia en la dicha
cabsa é pleyto que es entre los dichos sus partes, é alfonso roxo
de la otra parte, é como que v(e)ía que le eslava acusada la rebel-
día al dicho alfonso Roxo, que agora á mayor abundamiento le
acusava é le acusó la rebeldía, é pedía é pidió sentencia en la di^
cha cabsa.
Et luego el dicho señor provisor dixo que por quanto él avía
deferido para oy dar la dicha sentencia, é el dicho alfonso Rozo
no parescía, nin procurador por él, que lo avía é ovo por rebelle
é contumaz; é luego dixo, en su absencia é rebeldía, ávida por
presencia, que eslava presto de dar é dio por escripto una sentón-
cia que en sus manos tenía escripia en papel é ñrmada, é escripia
de su mano; su Ihenor de la qual de verho ad verbum es esta que
se sigue.
Visto por mí, el bachiller Pedro de avila canónigo en la iglesia
de león, provisor é official general en la iglesia é obispado de
león por el muy reverendo señor el obispo Don Alfonso de valde-
vieso mi señor, un proceso de causa é pleyto que pendiente fué
en esta episcopal abdiencia entre el reverendo padre Prior, canó-
nigos é convento de sanl miguell descalada é su procurador en
su noubre de una parte, ó de la otra como Reo é defendiente
alfonso el Roxo; sobre que por parte del dicho moneslerio de sant
miguell descalada se le demandava é demandó que cesasse de
pacer é roQar é labrar en los términos del lugar del aceña contra
voluntat del dicho prior é convento, é sobre las otras razones en
el pedimento é processo de la caussa contenidas; en el qual dicho
processo, visto lo demandado é respondido por parle del dicho
alfonso el Roxo é lo allegado por cada una de las partes é en su
nonbre, é como fue rescebido á prueva; la qual por mí vista, con
todo lo que por cada una de las partes é en su nonbre pedido
é allegado é dicho, é con todo lo contenido en el dicho processo
ávido sobre ello mi acuerdo é deliberación: fallo que por parte
(1) Sic. No los habla nombrado el acta; pero se comprende el vocablo suponiendo
que aquella es extracto de todo el proceso.
TOMO 2XZII. 19
¿9Ó BOLETÍN DB la RfiAL ACaDKMU Dfi LA HISTOBIa.
del dicho monesterio é prior é coavento do sant miguell descala-
da está provado é se provó quanto cunple lo contenido en su de-
manda é petición, é que por parte del dicho alfonso el Roxo non
se provó como devía lo que alegó en su defensa, é que devo man-
dar y mando al dicho alfonso el Roxo, que de aquí adelante non
labre, nin paga([] nin roce en el dicho término del aceña contra
voluntad del dicho monesterio é Prior 6 convento de sant miguell
descalada, é desista de la inquietación é molestación que al dicho
monesterio fiíze; y que devo condepnar é condeno al dicho alfonso
el Roxo en las costas deste pleyto, cuya judicial laxación reservo
en mí. Et así todo lo pronuncio é sentencio por esta mi definitiva
sentencia; la qual rezo en estos escriptos y dellos, estando sentado
para librar, por ciertas justas causas movido. Petrus de avila ha-
challarius.
La qual dicha sentencia asy dada, rezada é pronunciada por el
dicho señor provisor en la manera que dicha es , luego el dicho
señor provisor dixo que por quanto pero Ruvio notario que es en
la dicha iglesia, acompañado que fue conmigo el dicho johán de
pedrosa notario, no quería estar ni que pasasse por él esta sen-
tencia, que él nombrava é nombró al dicho alfonso pérez notario
para que pasasse por ambos Á dos, é la signássemos é diésemos
signada á cada una de las partes que la quesiessen. Et luego el
dicho pero alfonso de castro, en el dicho nombre de los dichos
Prior, canónigos é convento de sant miguell descalada sus par-
tes, dixo que consentía é consentió en la dicha sentencia; et que
pedía é pidió á nos los dichos notarios que ge lo diésemos así por
testimonio signado de nuestros signos para guarda é conserva-
ción del derecho de los dichos sus parles; et á los présenles rogava
é rogó que dello fuesen testigos.
Que fué fecho é passó así todo lo sobredicho dia mes ano é
lugar susodicho?. Testigos, que fueron presentes llamados é roga-
dos, que vieron dar é pronunciar esta dicha sentencia, Johán de
robres é juán Ramírez é suero goncález escrivanos é notarios pií-
(l) Bl original escribe paca , asi como arriba escribió roear; no por ser formas del
dialecto leonés, sino porque el notario se descuidó ú olvidó de marcar con su tilde la
eediUa.
SAN MIGUEL DE ¿SCaLaDA. 29Í
blicos del dicho número de la dicha iglesia y obispado de león é
yezinos 6 moradores de la dicha cíbdat de león.
£t yo el dicho johán de pedrosa cscrivano é notario público
sobredicho en uno con los sobredichos testigos presente fuy á
todo lo que sobredicho es juntamente con el dicho alfonso peres
notario, é vi dar é pronunciar la dicha sentencia al dicho señor
provisor, é por el dicho pronunciamiento é al dicho ruego é pe-
dimiento del dicho alfonso de castro esta pública escriptura de
sentencia escrevir flz, segund que por ante mí é ante el dicho
alfonso peres notario pasó; é por ende fizo aquí en ella este mió
signo costumbrado, que es atal en testimonio de verdad. — Johán
de pedrosa notario. ^
£t yo, el dicho alfouso peres, escrivano é notario público so-
bredicho en una con los sobredichos testigos etc. (1) — Alfonso
peres notario.
Es notable en particular este documento porque en él se nom-
bran seis notarios do los ocho del número que tenía entonces la
curia eclesiitstica de León: Alonso Pérez^ Juan de Pedrosa, Juan
Ramírez, Juan de Robres, Pedro Rubio y Suero González.
100.
Boma, 19 de Abril de 1487. Bula original de Inocencio VIII, dando comi-
sión al Prior de San Miguel de Escalada y al canónigo maestrescaela de
la catedral de León para ultimar la ejecutoría del pleito entablado por el
abad y monasterio de Tríanos contra D. Fernando de Benavente y otros
seglares invasores de la presa de agua, ó acequia llamada puerto de los
molinos en Yillamol de Cea. — Archivo históríco-nacional, Tríanos, docu-
mentos eclesiásticos, 20.
Innocentius episcopus, servus servorum dei^ dilectis ñliis Priori
Monasterii sancti Michaelis de Scalada, Legionensis diócesis, et
Scolastico ecclesie Legionensis salutem et apostolicam benedic*
tíonem.
(1) Sigue la cláusula en loa términos de la precedente.
*^d2 BÓLBTIN Dfi LA KfíAL áCADBIIiA OB La kiStOAÍA.
Sua nobis, dilecti ñlü, Abbas et Conveatus Monasterii sánete
Marie de Tríanos, ordiníi saiicti Augustiai, Logioneasis dióce-
sis, petitioue monstravit quod olim ipsi Fernaadam de Benavente
et quosdam eius in hac parte litisconsortes laicos, dicte diócesis,
qui quetndam aqueductuní, portum molendinorum nuncupatuoi
ia dicta diócesi consisteatem et ad diclum Moaasterium legitime
spectaatem, ad se spectare falso pretendebant, ipsumque detine*
baot indebite occupatum, super boc inter alia petendo eos con-
dennari et compelli ad eumdetn aqueductum Abbali et Conventui
prediclis libere diniittendum, illisque super hoc perpetuuííi silea-
tium imponi coram OfQciali Legiouensi ex delegatione apostólica
traxerunt in causam; et idem Officialis, in causa ipsa rite proce-
dens, diffiaitivaní pro Abbate et Conventu predictis et contra
Fernandum et alios eius litisconsortes prefatos, per quam eos in
expensis ineadem causa factis, earum taxatione sibi in posterum
reservata, condennavit, sententiam promulgavit; a qua quidem
sententia pro parte dicli Fernandi et aliorum eius litisconsortum
prefatorum, eam iniquaní fore falso asserentium, ad sedem fuit
apostolicam appellatuní; diclique Fernandus et alii eius litiscon-
sortes, legitimo impedimento cessante, appellationem huiusmodi
non fuerunt infra tempus debitum eíTectualiter prosecuti; et can*
sa desertionis appellationis huiusmodi uni ex nostris sacri palatii
Auditoribus per sedem apposlolicam commisa, idem Auditor
commisionis huiusmodi vigore, appellationem ipsam desertam
reperiens, eandem sententiam executioni mandari deberé eius
executorialibus litteris desuper decretis declara vir, dictis expensis
coram dicto Ofñciali factis, quia de illis sibi in Romana Curia
constare non potuit, minime taxatis. Quare pro parte ipsorum
Abbatis et Conventus nobis fuit humiliter supplicatum ut expen-
sas huiusmodi taxari dictamque sententiam quoad illas robur
firmitatis debitum obtinere per discretum aliquem manda-
remus.
Quocirca, discretioni vestre per apostólica scripta mandamus
quatenus, vocatis qui fuerint evocandi et auditis bine inde pro-
positis, quod iustum fuerit appellatione remota decernatis, fa«
cientes quod decreveritis per censuram ecclesiasticam ñrmiter
observari. Testes autem qui fuerint nominati, si se gratia odio
8AN MIGUEL DE ESCALADA. 293
vel timore subti*axerínt, censura simili, appellatione cessante,
compellatis veritati teslimonium perhibere.
Datum Rome appud Sanctum petrum, Anno Incarnationis
dominico Miilesimo quadringentesimo octuagesimo séptimo^ ter-
tiodecimo Kalendas Maii, Pontificatus noslri anno tertio.
Al dorso: Phi(lippus) Barbar y cus pTOion(otariuñ). — Jofhannes)
Ortega. — Ja(cobus) therier. — C. Cor. mandetur R(everendi8simú)
Portuen8Í.^==»Eñ la plica agujereada, que ha perdido el sello, se
lee: Jofhannes) de Galves.
La bula vino á España, remitida por D. Rodrigo de Borja (Ale-
jandro VI), á la sazón cardenal obispo de Porto y vicecanciller
de la Iglesia Romana. El curial Juan Ortega fué, pocos años des-
pués (149M495), obispo de Ciudad Rodrigo.
A esta bula, interesante para la historia de los priores de Esca-
lada, se agrega otra (1) de Inocencio YIII (Roma, 29 Febrero,
1488) en favor de D. Francisco de Hermosilla, clérigo á la sazón
de la diócesis de Palencia, competidor do D. Fernando Zafra, de
la diócesis de Ávila, sobre la posesión del curato del lugar de
Gómez Yelasco (2), vacante en la diócesis de Salamanca. Vino
esta bula (3), dirigida por el pontífice á D. Bernardino López de
Logroño, arcediano de Camaces en la diócesis de Ciudad Rodri-
go, bachiller en decretos y canónigo de Salamanca; el cual lapre*
sentó á la curia eclesiástica de esta última ciudad en 5 de Julio
de 1488, urgiendo la ejecución y, sin duda, obteniéndola. Doce
años más tarde (21 Enero, 1500), el agraciado, D. Francisco de
Hermosilla, era prior de Escalada, sin que haya quedado en el
archivo del monasterio, rastro alguno de la fecha do su nomina-
ción, que fué á titulo de administrador perpetuo del priorato.
En 1492, á consecuencia del edicto de 31 de Marzo, expedido
en Granada por los Reyes Católicos, fueron radicalmente destrui-
das las aljamas hebreas de Almanza y de Mansilla, tan florecien-
tes en 1474 como lo muestra el documento 94. De sus despojos, ó
bienes muebles é inmuebles, traidos á mal vender^ tuvo, segura-
(1) Archivo histórico- nacional, Escalada^ documentos eclesiásticos, 12.
(2) Hoy despoblado en el término de Pedraza de Alba de Termes.
(8) Dignum arbitramur.
294
boletín de la real academia de la historia.
mente, ocasióa de aprovecharse el prior ó su Comunidad de Es«
calada. En el testamento del obispo D. Alonso de Valdivieso, fe-
chado en Yillacarlón á 3 de Julio de 1497, Risco (1) leyó una
cláusula, «en la cual manda las ropas que compró á los judíos
cuando salieron de León. De nuestros correspondientes, don
Ramón Álvarez de la Braila y don Eloy Díaz Jiménez, aguardo
que den largo vuelo á su estudio siempre doctísimo, sobre este
campo, virgen de exploración en los fastos de Mansilla, Sahagün
y Mayorga.
A partir del siglo xvi brillan por su ausencia , ó padecen casi
total eclipse, los documentos de Escalada, que salvó nuestra Acá*
demia y cedió al archivo histórico nacional. De los siglos xvi y
XVII quedan brevísimas páginas; de los posteriores, ninguna.
Afortunadamente acaban do ingresar en aquel archivo numero-
sas escrituras referentes al priorato de Escalada y procedentes
del Ministerio de Gracia y Justicia, que se prestan á colmar
tamaña laguna, y habrán de ser objeto de nuevo informe.
Madrid, 2S de Enero de 1898.
Fidel Fita.
IV.
IBERI NELLA GALLIA.
Volendo trattare della questione — non recente, ma non priva
oggi d'interesse, per eíTetto delle nueve ricerche e dei nuovi stu-
di^sngli Iberi nelle regioni corrispondenti alK odierna Francia,
dobbiamo, naturalmente, limitarci alia loro parte piíi meridio-
nale < , cominciando dal paese, che i Bomani chiamarono ilgut-
tania, nel significato, come vedremo, piü ristretto, per passare
(1) Historia de ¡a ciudad p corte de León^ pág. 1*23. Madrid ^ 1792.
IBERI NELLA GALLIA. 295
a quello, che formó la Provincia Narhonensis deli' Impero di
Roma.
lutorno ali' Aquitania, non meiío che sulle terre Occideutali,
gil antichi scritlori ebbero mal sicure cognizioni ', quantunque
non dovessero difetlare i rapporti fra essa e gli EUeni ^. Solo
dopo la seconda guerra Púnica ^ e T inlervenlo e stabilimento dei
Romani nella Penisola Spagnuola e poi nelle contrade piü meri-
dionali della Francia, e meglio, dopo la formazione della Provin-
cia di Narbo ', le relazioni e le conoscenze poterono farsi meno
oscure e incerte; ma direttamente, prima con Cesare ^ é definiti-
vamente e compiutamente con V ordinamento Augusteo, fu il
paese conosciuto e soUomesso.
Delle relazioni, che prima della conquista di Cesare i Romani
ebbero con V Aquitania o con qualche sua parte piü vicina ai Pi-
reuei e ai confini della loro Provincia Gallica ^, sonó conosciule
soltanto ^ quelledel procelloso tempo, in cui Sertorio nella vicina
Spagna debellava, sconfiggeva, stremava le forze dei generali del
Sonato romano, coadiuvati dai proconsoli della vicina Narbo-
uese. Con tali avvenimenli ebbero nesso le agitazioni nella limi-
trofa Provincia * e il contegno di genti Aqviitaniche *^, che piü
di una volta vinsero le milizie romane, e propriamente il gover-
uatore della Provincia L. Malliüs ^^, che, sconfílto dalle forze di
Sertorio, ritornava dalla Spagna (verso V a. 78) **. II primo avve-
nimento, foriero dell'intervento e della conquista romana nell*
Aquitania, é stato forse lo stanziamento, che fece Pompeo nell 72,
ritornando dalle vittorie di Spagna, edal quale sorse Lugdunum
Gonvenarum, ove si ammetta, come in appresso noi vedremo,
che ció siasi effettuato in territorio tolto ad Aquilani, al meno in
parte.
La conquista vera fu iniziata da Cesare in due volte, la prima
nel 56 (terzo anno del suo proconsolato nelle Gallie) per mezzo
del legato P. Licinius Crassus ^^, e la seconda verso la ñne delle
sue campagne Galuche (a. 51) da lui in persona, che compí la
conquista, ma soltanto quanlo ad estensione ^*; in ambedue
i casi pero rimase solo una forma di soggezione o di riconosci-
mento, non sempre e dovunque profondo, piü o meno legittimi <'.
Interrotta e indebolita nel periodo posteriore alia meta di questo
296 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
primo secólo ", fu, dopo Y a. 40 ", rafforzata e veramente con-
dotta a termine da Ottaviano, per opera di M. Yipsaníus Agrip-
pa'*, e indi di M. Valerios Messalla Corvinas **, che ne celebró
trionfo neU'a. 27 ^^, Dopo tali repressioni ** e compiala la solto-
missione ", Augusto, neirordiuamento delle province **, fece
deír Aquilania, considerevolmenle auméntala^*, una delle ire
province imperiali pretorio, delle «Tres Galliae» cosí come della
Lugdunensis c della Bélgica, rette, in principio, tutt' o tre da
único lega tus Augasli; poi (dal 17 d. C.) da un parlicolare gover-
natore ciascuna **. Tutl' e tre le Gallie pero ebber'o— e per i pri-
mi tre secoli — una specie di unitá con la loro rappresentanza nal
«concilium Galliarum» de Lyon ^; nella quale unitá si confoa-
devano differenze secondarie. Che da tale rappresentanza gene-
rale si sia o prima o dopo distaccata una parte di una delle tre
province, dell' Aquilania, e propriamente il paese non Céltico,
del quale trattiamo, é un' ipotesi non fondala su argomenti seri.
In primo luogo, non é provata una separazione dall'cAquita-
nica» — cioé da tutta V Aquitania — di una parte corrispondeule,
in lutto o in gran parte, aU'antica e pid ristretta Aquitania.
Porocché se in un'iscrizione del lempo di Traiano ^^ si fa men-
zione di «Lactora», distinta dall* Aquitanica *^, come di una se-
parata circoscrizione, pao ben credcrsi, che per moiivi e bisogni
locali ** e per qualche speciale (finanziarifi) e forse straordinaria
competenza ••, sia per una parte piccola di una provincia awe-
nuio un distacco dalla giurisdizi04ie amministraliva di tullo il
resto della provincia. Danque nessuna relazione deve ammetcrsi
iva questa cosí limitata circoscrizione e la posteriore divisione in
Novem Populi. Madato pare che si debba in « Lactora» veders
la parte non Céltica della Gallia Aquitanica, separata ammínis-
trativamente dalla rimanente parto **, non ne deriva, che quella
fosse separata anche dalla reppresentanza genérale de Lyon^(i],
e tanto meno che avesse un' assemblea propria. Né sonó pid va-
lide le argomentazioni, dedotte da altre circostanze a demostrare
lale separazione dal «coucilium» genérale. Nessun falto impedí va
(l) Cui del resto partecipavano province, ayenti legati difTerenU,
J
IBBRI NBLLA GALLIA, 297
la partecipazione, in principio e sempre ^*; aessuii altro fatto
posteriorc si sa positivamente che Y abbia tolla ^; come s' ignora
aífatto un'assemblea vera e propria, parlicolare ai distretti non
Celiici deír Aqiiitania'*. Nell grande riordinamento amminislra-
tivo del Impero, degli ultimi secoli, si suddivisero lo antiche
province; e 1' Aquitania ne formó tre: la Prima e la Secunda ",
corrispondenti alia parte fra la Garumna e il Liger; l'altra, all'
antica Aquitania, dai Pirenaei alia Garumna quasi, conservan-
do, si pnó diré, gli antichi limiti deirorganizzazione Augustea.
Questa terza frazioue dell' Aquitania si chiamó «Novempopulana»
(Novem Populi) *•. Si presenta nella lista di Verona (ñne del se-
cólo terzo), fra le selle Provinciae de la Dioecesis Viennensis;
e nei posteriori Breviarium di Sex. Ruflus Festus (verso il 396),
Laterculus di Polemius Silvius (verso il 385-386) (1), Ammian.
Marcellin. (a. 360-390) ^'; e nella Noticia provine, el civil. Gall. *•
e in quella dignitat. Occid. ^^, nelle quali Nolit. appartiene alia
Praefectura praelorio Galliarum, e particolarmente — per V ammi-
nistrazione civile *•— alia Dioecesis della Gallia, e comparisce
relia da un praeses ". Laonde la sua formazione, come tullo il
sistema amministralivo ^^, risale — tolla qualche modiflcaziono,
piú recente — ^a Diocleziano; e conservó il nome> anche quando,
nell secólo iv, fu accresciuto a dodici il numero dei populi o ci-
vitaies (corrispondenti a diócesi ecclesiastiche). E se non la de-
nominazione ufflciale, el fallo di «Novem Populi», separali ammi-
nistrativamen te dal resto delP Aquitania, se non s lábil mente, é
non molto anleriorc alia fine del iii secólo, seconde una nota is«
crizione *^.
Questo paese sentí V influenza della «latinizzazionei , mono
profondamente pero delle vicine Aquitania politica e Narbonen-
sis ^^ L* antica cosliluzione cantónale rimase. Quesli canloni,
detti latinamenle «civitatesb ^^, furono sempre «stipendiarii».
Solo la citladinanza latina ^^ fu concessa ad alcuni, a quelli degli
Ausci e dei Gonvenae " [e forse a qualche altro, ció che almeno
non é escluso "], e sin dai primi tempi dell* Impero ". A qual-
(1) V. redizione del Mommsen, x\9e]\ Aptíquisa. a^ct^rea MoDum. Oermuq.
)ii8tor., 9^ p. 024, 8g^.
398 BOLETÍN OE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
cuno fu accordato anche il diriUo, onorario s' intende, di colonia
[cioé ai GoQvenae ^^; e anche agli Elusates 'S i quali, beochá
con certezza compariscano in época recente, forse si nascondono
sotto uno dei nomi, dati da Tolomeo]. La vita di gueste popóla-
zioni, disperse in piccole localitá, era senniplice e rozza. Rimasero
le divinitá locali ^'^^ specialmenie nelle valli dei Pirenei, col loro
carattere montanaro, campestre ^^, con semplicitá di culto '*, e
assai scarsa fu V influenza delT Olimpo romano e di qualche cul-
to straniero. Nulla di particolare si ha da ricordare in guauto
alia cultura e agli studi, guantungue vícine fossero Burdigala,
Tolosa ««.
II paese, onde parliamo, é, come si é detto, V Aguitania pri-
mitiva, di cui Cesare per il primo ci fa menzione; poi che non si
deve considerare 1' estesa regione, che per V ordinamento di
Augusto fu aggiunta ad essa per misure politiche ed amminis-
trative, cioé le terre fino al Liger ^^ (che formarouo in séguito
la Prima e la secunda Aguitania). II paese nostro, ristretto,
confinava con le contrade, che furono la dCeltica» di Cesare e la
Provincia Narboneusis. Questi limiti erano, prima della con-
guista, naturalmente vaghi e indeterminati. Nulla se ne sa per
il lempo antecedente alia formazione della finítima Provincia.
Poscia, e pilma del proconsolato di Cesare, furono, oltre dell'
Océano rivolto verso la Spagna e i Pirenei [Confine guesto geo-
gráfico, non precisamente etnográfico, e non ancora politica-
mente stabilito], dalla parte della Provincia e della Gallia ancora
libera, cioé verso eat e norJ, la Garumna ^^ [Escludendone i Bi-
turiges Vivisci, evidentemente e com é esplicitamente detto,
Galli, separati amministrativamente dagli Aguilani primitivi ^^,
situati in gran parte sulhi sinistra della Garumna inferiore], e
forse il fiume Tarnis (che separava dai Ruleni e dai Volcae Tec-
tosages) '^ o le Cevennes (Cevenna mons, Cebennici montes).
Confini, evidentemente, non precisi-definiti furono solo con
r ordinamento Augusteo-sotto T Impero, erano la Garumna^®,
in gran parte del suo corso (nel superiore) e i Pirenaei *^
Dentro questi confini, in Ierre •* poco fertilx ^^ e poco popo-
. J
IBRRI NBLL4 GALLIA. 209
late >^, abitava un gran niimoro di genii che ora siugolarmente
considérenlo.
Anteriormente, nei primi tempi della conquista, erano nume^-
rose le gentes, 'sM ^^. Cesare neiroccasione, in cuí tratta della
loro prima sottomir.sione ^*, ne dá- una lista, certameule non
completa, perché egli stosso dice ^'^ che mancavaoo cpaucae na-
tiones»; ed é una lista, in cui non si distinguono le piü impor-
lanti dalle minori. Strabone *^, piíi di venti di poca estensione
ed importanza, abitauti in maggior numero presso T Océano e
altre neir interno o sulie Cóvennes, nomina tre genti. Mela ^^,
la corografía del quale é del lempo di Caligola o di Claudio ""^
ne ricorda solo una, assai notevole. Plinio '^\ che attinge da
fonte antica» ci ha lasciata una lista, evidentemente non ammi-
nistrativa, ma di popolacioni in genere e senza distinzione.
E finalmente Tolomeo '^*, dal quale ci é offerto Y elenco uíBciale
delle civitates, secondo Tordinamento di Augusto, in vigore per
i primi tre secoli deír Impero.
Seguendo noi questo elenco, troviamo, fra le 17 deirAquita-
nia"^^, cítique'^^ per il paese nostre, e in ispecial modo le pri-
mo tre:
1) cAusci» ''^ (presso Auch) con Elimberrum '^^ 6 Augusta
Auscorum ''^.
2) «Tarbelli» ~^ ¡presso Dax, giungenti fino ai Pirouci) con
Aquae Tarbellicae ^^ o Aquae Augustae ^®.
3), cConvenae» ^' (non mencionati da Cesare *^) con Lugdu-
num Convenarum *^ (Saint-Bertrand de Gominges).
4) «Vassarii» (Vasarii) ** ó «Vassaei» *' con Cossium ¡ = od
Bazas) **.
5) «Dalii» (?) col capoluogo Tasta *'.
Molte altre genti, di minore importanza, che preesistevano
alia conquista e che sotto V Impero non compariscono uffícial-
mente o perché assorbite da rnaggiori o perché sparite, troviamo
in Cesare e in Plinio, o in ambe due o in uno dei due autori so-
lamente. Si hanno in Caes. *^ e in Plin. *' insieme:
I «Solliates» (Soiiates) ^-^ 1 *Bigerriones» (Bigerri; Begerri)*';
I «Tarusates» •*; Gli «Elusalesi ''; I tCocosates» **, Si leggono
nel solo Caes, (ibid.) i nomi d^i;
boletIn db la RBAL il
ADBHIA BB LA BISTOBIA.
iVocatesn ". «Ptianii. (?) ». «Galesi (?) ". «Garumni» ", «8¡-
buiates» (?) ".
E ñaalmente il solo Plinio (ibid.) cí dá tina lísU abbondante,
macoufusa e con forme di iiomi in gran parle non sicure, di
molte altre popolaiioni secoodarie, fra le quali '» notiamo:
«Belendi*; «Moiiesi» ■*■; «Ocidates», od. «Obsedatea*, cOb^e-
dali» '" [MoDlani e Campestres] "'; iConsoraanii '•*; «Latusa-
tes» '"; «Bercorcalesi "•; «Onobri sales» »"; «Senuates» '"; «Tor-
nates* i*'; «Vellates*; Sediboviates»; e ■ Basaboiates* *'*; i <Ve-
namia '". E allre, forse ancbe meno importante, come i «Pin-
pedunnii (PÍDdedunDi); í (Lassunní», i •Succassas* "^
Paseando ora a studiare le civitales dello Blesso paese, nel
tempo piti basso dell' Impero, cioé per efTetto della grande ñ-
forma amministrativa dopo Díocleziano, ne troviamo, come so-
pra bí é veduto, dodíci nella Novempopulaiia «' o le conosciamo
príncipalmenle dalla Notit. proTinc. elcivitat. Oall. Cicié:
I) DegliiElusalASi (metrópolis della provincia) (1) «Blusa* di
Amm. Marcoll. (iv, 11, U) e degli Itioer. "' •Blugatis» nelle
Nolae Tirou *".
II) oAquenses» (S); ■ Aquinsis» nelle Nolae Tirón, (n. 96};
«Aquae Terebetlicaei (per iTarbellicae*); nell' I(in. Ant. <";
■ Tarbella civilas* in Vib. Sequestr. *'^; Ne dipende «Lapur-
dum» '".
III) «Lacloratea» (3) anche Tab. Peutinger "•; «Lactora» (Lac-
tura ? od Lectoure) '**■
IV) iConvenaei (4) con la ñola Lugdunum '**.
V) tConsoranni» (5) •".
(1) K cosí dar6 fino «! -rt Mcolo áioetti H
mtgnte, Teteoetc e OkbSTdaa,
<9) Dioceil di Dai doé Albret , Muñan , le Uarennu , parte delli
« II Labonrd.
(S) Parta dell' Armagoac a I^magae, p«Tta del dép*rt. dal Oen e Tam-et-Oa-
eioé Condomie e parte dell' Ar-
IttERí NÉLLA (Fallía. 301
VI) •Boates».
Vil) «Benaroenses» o «Beaobarnenses» (t); « Beneharaum»
iiell' Itin. Ant. *».
VIII) «Aturenses» (2) «*.
IX) cVasatíca» civilas; Vasales (Vasatae) ^^ (3). Questo oome
di popólo ha sosdtuito V anlíco nome del capoluogo (ch' era la
ttCossium» di Ptolom. ^^) e perció da esso deriva quello nell' od.
Bazas.
X) «Turba ubi, castruin Bigona» (non «Bogorra») (4) V'6
«Aquae Couvenarum» **^.
XI) «Huroneases» (5), tlluro» ***.
XII) «Ausci» (6) Anche Amm. Marcell. (i. c.) ^^'. Questo nome
ora denota il capoluogo (donde Tod. Auch), invece dell' antico
«Eiimberrum» (di Mela)^ ripetuto ancora uellaTab, Peutinger^'^
e neir Itin. Ant. i^i.
Queste dodici civitates, poiché V estensione della Novempo-
pulana era, si puó diré, la stessa del territorio, occupato dalle
ciuque di Ptolom., dovetlero risultare dal frazionamento delle
autiche. Le precedente decominazioni, e tutte, eccettuata quella
misteriosa dei Datii, rimasero alie nuove civitates, derívate dalla
parte principale o dal núcleo piíi forte (Gioé: 1) Ausci, 2) Tar-
belli (Aquenses), 3) Gonvenae, 4) Vassarii (Vasaei, Vasates ^^^)\
meiilre che le altre civitates presero il nome di una popolazione^
ñu allora di secondaria importanza neU'ordinamento amminis-
trativo, che noi precedentemente abbiamo veduto [vale a diré:
1) Elusales, 2) Lactorates (secoudo iscriz.), 3) Congoranui, 4) Ilu*
ronenses *3^, e forse, 5) i Boates (?) (secoudo iscriz.) **']; oil nome
di qualche altra gente, a noi ignota, ma anche antica [Gioé:
U) Béarn, vallaU del Paa.
(*2) Diócesi di Atura (Aire) [cf. con gli «c Aturres v di Sidon. Apollia. (Bp. ii, 1) ] cioé
Chalosse e parte dell* Bstát-ae e del Oabardan.
(3) Diócesi di Bazas, Basadais (départ. Gironde).
(4; Diócesi di Tarbea en Bifforre (*) cioé circa il dép. dea Hautea-Pyrénées. B detto
«Bigorriasv nell* Anón. Rav.
(5) Cloren (dép. Basses-Pyrénées).
(6) Estarac e Ma^oac, la parte meridionale del départ. dal Qera.
(*) ef. A. d' Avezac, Essais historiquea sur le Bifforre.
30? boletín Dfi La t)ÉAL ACADÉMU Í>B LA IÍISTÓBÍA.
1) gli Aturenses *^^, e forse, 2)*i Beneharnenses (?), e 3) Tur-
ba *^]. Dunque oggetto di studio fondamentale devono essere
questi momi delle dodici civitates; ma non si devono trascnrare
del tutto quelli di genti o col tempo sparitc o rimaste ignote,
perché dipendenli ?", ó per altro motivo: dei qiiali nomi abbiamo
conosciuti non pochi da Cesare especialmente da Plinio.
Dopo di aver trattato del paese, deli^ estensione e delle popo-
lazioni di esso e anche delle sue vicendc, veniamo ora a consi-
derare gli elementi einici di quest' Aquitania nel signifícalo piü
vetusto e non polilico-amminislralivo.
Una differenza etnográfica e lingüistica fra i suoi abitanti,
che per ora ci limitiamo a chiamare Aquitani, e quelli delle al-
tre regioni della Gallia, é posta, come sisa, da Cesare '•'*', e piú
decisamente e compiutamente da Sfrabone ^^^, cioé un divario
per lingua e per tipo físico dal «oW Gallico "''. A questa testi-
monianza si puó aggiungere qualche altro argomento per pro-
vare tale differenza. NuUa pero di sicuro ci permette di ricavare
in favore di essa né la notizia che alP ultima e genérale solleva-
zione Gallica deír a. 52 sotto Yercingetorix (dalla quale si asten-
nero solo poche tribu Galliche e quelle Germaniche dei confini)
non partecipó T Aquitania '^s- perciocchéil motivo si puó trovare
non tanto nella diversitá di razza quanlo nelle condizioni dei
luoghi e nelle abitudini degli abitanti e forse nella crcdenza
loro, che la cosa non li riguardasse. Nemmeno vale il comparire
di una particolare circoscrizione amministraliva, di Lactora, che
(V. pág. 296 sgg.) non comprende tutto il paese, né Tipotesidi
una propria rappresen tanza, chesopra (ibid.) abbiamo demostrata
infondata. Neppure giovano altri argomenli "^, desunti da isti»
tuzioni civili, politiche, religiose **®. Sollamo crediamo di fer-
marci intorno ad una consuetudine, espressá dal vocabolo «sol-
durius» ^**, la quale si riconnelle col costurae genérale, pressoi
Celti, gl' Iberi, e anche presso i Germani ^**, dei idevoti», del
tcomitatus». Questa consuetudine, che ci éindicata specialmentc
per gli Aquitani puó, essere Céltica, ma puó essere benissimo
ififiRi NBLLA (Fallía. á03
Ibérica ^*3; la parola puó essere non Céltica *", certo non é asso-
lutamente sicuro che sia Galilea ^". '
Distinguíanlo perianto le popolazioni Aquilaniche dalle Celtio
che, le guali soné venute dopo di quelle, dal Nord e dairSst ^^^.
Considerando gli elementi Ccllici, venutiin immediata vicinauza
agli Aquitanici ed in relazione con essi, cioé nella Francia del
sud-ovest, non conosciamo *" che i «Volcae» **^, e particolar-
mente i piíi importanti o límitrofl, i «Tectosages»; e i «Bituri-
ges» e propiiamente quelli aveuti il cognome di tVivisci» *** [e
altre due popolazioni, anche Celliche, a.ssai meno notevoli i'®, i
«Medulli» '" e i «Boii» "^ in quesle regioni, vicino Bordeaux].
I movimenti dei Celti, da queste gentí particolarmente rappre-
sentatiy si effettuarono da destra oltre il Ródano e le Gévennes
meridionali, verso i Pirene! e la Garonna (cioé dai Volcae); e
anche dal nord e nord-est (dagli altrí non meno importanti popo-
li). I Volcae, si crede oggi comunemente ^'', che siano venuli
qiíasi nello stesso tenipo, cioé verso il 300, in cui giunsero per
la Penisola Balcánica in Asia Minore i Galati e fra questi anche
Téctosages, ramo, como i Tectosages della Gallia, di popoli abi-
lanti neir Europa Céntrale ***. Ma pnr ammettcndo che queste
omonime popolazioni derivino da único tronco, e d' oltre Reno "*,
non éstrettamente necessario credere, che tuttosi compisse nello
stesso tempo o quasi ^^. I Bituriges Vivisci, che dobbiamo cre-
dere un ramo dei Bituriges, di cui V esistenza e la grande impor-
tanza risalgono ad un' antica ed attendibile tradizione ^^^, sonó
perció aíBni agli altrí Bituriges, ai Ciibi (abitanti pid al di dentro
e sopra, verso il Liger). Essi, come i Bituriges in genérale, sonó
venuti d* oltre Reno; e non ó impossibile che tale cognome di
«Vivisci» (sempre conservatosi) , il quale s'incontra nel paese
degli Helvetii *'*, essi l'abbiano preso nelle sedi primitivo o pid
antiche, quando probabilmente erano vicini agli Helvetii, cioé
presso r Hercynia silva ^'^. Possono esser vennti in Gallia o
gicl divisi dai Cubi — e anche in tempo diverso — ; o, como la po-
sizione geográfica rispettiva ci fa credere pid probabile, vi pene-
trarono insieme, e piíi lardi i Vivisci se ne staccarono ^^^, La data
di quest* arrivo dei Vivisci nella Gallia del sud-ovest é ignota*
Si é voluto farlo contemporáneo e ínnetterlo insieme con quello
304 boletín de la l^fiAL AGÁD&MtA DB LA HlStORfA.
deí Boii loro limiíroñ presso la Garonna inferiore. Ma si amttielta
puré quesl' ipotesi , non forte ^*^; non si sa pero quando siano
giiinti questi Boii; possono esser venuti lardi» p. es. durante il
movimenlo Cimbrico ^^* (ma sempre prima di Cesare); ma
secondo Tan tica tradizione Céltica, che contiene di vero uno
spostamento di popoli, i Boii insieme coi Bituriges, tanto sotto
Bellovesus quanto sotto Sigovesus, si sonó mosso in época molto
antecedente ^*^. Laonde i Bituriges Viviscisarebberogiunti verso
la Garumna — che oltrepassarono, nel corso inferiore, respin-
gendo sempre piú giú gli Aquitaui — in etá anlica o recente ^^^
(ció che si puó diré anche per i Boii).
Gli elementi Celiici adunque si incontrarono (f) coi pre esis-
tenti Aquitanici puri, li restrinsero sempre piü ^^'. In cerle zone
si sonó fortemente stabiliti i*^; sin altre poco o nulla, lasciaudo
quasí intatte le antiche popolazioni; ció che avvenne nelle regioni
piü elévate e vicine ai Pirenei. Tracce Celtiche s'incontrano
neir onomástica indígena. Infatti dentro V Aquitania propria ^^^
si hanno nomi di popolazioni, almeno con una fisonomía Céltica:
come il nome dei «Vassarii» (o «Vassaei» col capol. «Cossium») *••,
e forse i nomi con desinenza in-ales ^^^ [fra i quali non compreu-
diamo i Boates >'^®]. Anche nomi di luoghi, come Lugdunum
Conveuarum ^^* e altri di minore interesse "*; e qualche nome
forse di monte e fiume ^^^. Aggiungansi fra i molti nomi di divi-
nitá indigene Pirenaiche e fra i nomi di persone, parecchi che
sembrano Cellici, ed altri non fácilmente dislinguibili "*. Pero
ad una vera e profunda ccellizzazionc» non si deve credere ^^'.
Non Céltico rimase il fondo della popolazioue; e solo di conquista
o di relazioni politiche in genérale si poté trattare ^'^^.
Ci rimane ora a considerare se gli elementi deli' Aquitania,
che, sceverati da quelli propriamento Celtici, noi fino a questo
(1) Su questi incontri fra elementi etDici eterogenei , dall' agglomerazioDe dei
quali si. formano i popoli, cf. L. Oumplo-^'icz, specialmente nel suo recente articolo
«Le origini delle societá umane», nella RivíBta italiana di sociología, i (1897), 1, pá-
gina 55 Bgg. (Ma anche Sergi, nella stessa Riviata, ii (1898), 1, págs. 66-76.)
J
kBERi neLla (Fallía. 305
úiomenlo abbiamo denominati semplicemente Aquitanici, siaao
Iberici, o aífini a quelli degli Iberi della vicínissima Penisola
Spagnuola , come quasi tutli gli scrittori credono ^", se abbiano
caraltere mislo ^^^, e fino a qual punto tali opinioui si possano
accogliere.
Como si sa, anche oggi s¡ parla in qualche regione della Fran-
cia—come neir allro versante dei Pirenei, lo Spagnuolo— r idioma
Basco o Vasconico [idioma si differente per organismo e struttura
dalle lingue Indo-Germaniche], suddiviso in parecchi dialetii, e
propriamente uella Bassa Navarra (Occidenlale e Oriéntale), nel
Labourdan (fino all* Adour), nel Béarn "*, in un campo che va
sempre piú restringendosi ^•*. Tale idioma basco, com' é oramai
dimostrato, dopo le iudagini di G. Humboldt egli studi recenti,
basati su piü ampia e sicura conoscenza di questa lingua e su
método scieulifico "^ deriva o non é diverso dall' antica lingua
ibérica, che probabilmente fu única per tutta la Penisola Spa-
gnuola, divisa in vari dialetti. Ma da questo fatto, che ció é oggi
si hanno in Francia discendenti dei Yascones e parlanti una lin-
gua derivata o affine alia vetusta ibérica, non possiamo risalire
air época antica; perocché i moderni derivano da Vascones piú
recenti, da quelli cioé venuti d'oltre Pirenei nel tempo dei Me-
rovingi (secólo vi), quando furono dai Visigoti espulsi dalla Pe-
nisola Ibérica. Laonde non possiamo servirci di si fatto argo-
mento e ad altro informazioni dobbiamo attingere. Neppure
giova la testimonianza di Strabone "*, che crede gli Aquitani
piú somiglianli per lingua e anche per caratteri fisici, agli Iberi
che ai Galli. Perché egli non dice esplicitamente che gli Aquitani
fossero Iberi; del resto non ó necessario ammettere che le rasso-
miglianze si estendessero a tutte le genti Aquitaniche, e forse si
deve credere che realmente esistessero per alcune, per quelle piú
immediatamente vicine ai Pirenei, e che Pillustre geógrafo le
generalizzasse. Soltanto lo estudio dei nomi puó arrecarci (Qual-
che con tributo alia ricerca di ció ch' é oggetto del nostro esame.
Parliamo prima dei nomi dei popoli, antecedentemente da noi
ricordati, e anche di luoghi, principali e secondari. Di essi pochi
soltanto si possono, con qualche verosimiglianza, confrontare
con nomi ttopici» Spagnuoli, deír antica lingua ibérica.
TOMO ZXXII. • 20
n
306 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORU.
[Cioé Aturius "^, Belsinum "*, Bigerriones ^", Galagurris ^"j
Iliberris "^, lluro ***]: e altri pochi, con certezza non maggiore,
possiamo paragouare con parole deír odierno idioma basco (del
qualcé ignota la forma pidan tica) [cioé Lapurdum... ^*']. Veni.imo
ora ai nomi delle divinitá indigene (di cui alcnne sonó «rtopicho»
e quindi i loro nomi sonó eguali a quclli di Inogo) e a quelli di
persone^i quali nomi si conoscono dalle iscrizioni latine ^••j che
s'incontrano principalmente nelle valli dei Pirenei, la qual cosa
pero non eselude che ve ne fossero e se ne possano rilrovare nelle
regioni rimanenti ^•^ Fra tíili nomi á assi difflcile tentare di di>-
tingueri i Celtici dai difTercnti, e afTermare se tra quesli vi siano
Iberici, o misti, o Liguri, etc. Essi non hanno quasi nessun
acco'rdo coi nomi di Spagna [Mancano p. es. quelli, che sonó
tanto frequenti qui, con terminazione in -icos, -ecus...] Qnalche
somigliañza di suono puó essere accidéntale. Ció premesso, indi-
chiamo in due note i pid importanlie meno improbabili nomi ^'-
e ^*'. E lecito quindi pervenire alia conclusiones che, almeno
contrade prossime ai Pirenei» abitarono giá popolazioni, parlanti
un linguaggio se. non Ibérico, afflne a aquello parlato dagli ábi'*
tanti del versante Spagnuolo e anche della Penisola ^^^ Sebbene
qui abbiamo solo dati linguistici — sempre ulili, ma non sempre
sufficienti a risolvere le questioni etnografiche, — possiamo de*
durne il fatto étnico , che ci sará forso mnggiormente confermato
da indagini, che in séguito faremo in altro campo.
Avendo, come crediamo, esaurito lo studio del pacse Aquita-
nico, veniamo ora a quelio di allre regioni Francesi, e proprio
dclla parte della Narbonensis dei Romani, ch' é fra i Pirenei e il
Ródano ^•*. Anche ivi si puó trovare qualche traccia di esistenza
di elementi non Celtici, e pid propriamente Iberici, benché moho
pid debole che non nella Qnitima Aquitania, e rimasta sotto il
fondo delle popolazioni Galuche **•. Ad oltenere ció non si ha che
il sussidio dello studio dei nomi ^^^ (Come si é veduto per T Aqni-
tania), e proprio dei nomi ttopici» *^*. lufatti cominciando dai
punti pid lontani per fluiré coi pid vicini alie Cóvennes, alia 6a-
ÍB^RI NfiLLA GAtLtA. 307
ronna, ai Pirenei, notiamo quei nomi di popoli, paesi e allri
liioghi, che hanno fisonomía Gallica, e piíí p.irticolarmenle Ibé-
rica o afflne.
Principiando dai Volcae Arecomici per passare al ramo piú
occidentale, ai Tectosages, Iroviamo specialmenle ^••: Baeterrae
(od. Béziers) «w^ la Besara di Avieno ««^— Tolosa (Toiilouse) «««.
Ba questa vicine, le localilá Elusio, Buccones, Hungunerrum
(o Hungunverrum) *•*.
E scendendo verso i Pirenei orientali: llliberis (Iliberris, IIH-
berris, Eliberris, Elímberris od. Elne) *•* col fiuine omonimo ^^^.
Caucoliberis (o Caucholiberis) (od. Collioure) *^ c ^^^é
Da tullo qnanlo finora si é osservato, scaturisce fondata la con-
clusione, che nella Gallia esistettero, prima dei Celti o Galli, fra
gli elementi elnici, assai importanli, che per successive imporla-
zioni vennero ad abitarvi, e da epoche remolissime *•*, anche
Iberi o affini agli Iberi che abilarono la vicina Penisola Spagnuo-
la. E che anche in etá storica le tracce non n'erano del tullo
scomparse, specialmente nelle rogioni piú meridionali, prossime
ai Pirenei.
Grediamo ora obbligo nostro osservare se allre conforme della
falla conclusione si possano trovare. AIT uopo bisogna conside-
rare—dentro i limiti lerritoriali, da noi seguili, cioé 1* Aquitania
primitiva e la Narbonensis dai Pirenei al Ródano — insieme con
gl' Iberi anche i Liguri.
Cominciamo dalP esaminare sul proposito le notizie degli anti-
chi scriltori.
Secondo áulica tradizione, 1' «Iberia» avrebbe compreso la re-
gione meridionale della Gallia, bagnala dai golfi Galliccte Aqui-
tanico, sino al «Ródano» (Slrabone, che del resto riferisce sem-
plicemenle quesl* anlica credenza ?°^). Quesla opinione pare con-
fermala da allre antiche lestimonianze (Eschilo **•, ed Erpdoto di
Eraclea *'*, del secólo v), le quali pongono il Ródano nell' Iberia
o im mediatamente depo genti Iberiche. Con quosta credenza deír
308 BOLBTÍN Dfi LA BSaL ACADSMIa Ofi LA tílStODÍA.
Iberia (o Iberi ^^^) fino al Ródano seDz'altro, si pone Tallra di
Iberí coutermini e separati da Liguri. Quesla é nell'antico peri-
plo, da cui attinse il poeta archeologo Avieno *''; e sia essa piú
anlica della prima o no, non crediamo che in sostanza ambedue
non dipendano o si riferiscano alia stessa vetusta tradizione, di
origine forse Fenicio -Massaliotica, che connetteva i* Iberia col
Ródano *^*. La menzione poi dei Liguri (ch* é nel solo peripio *")
puó essere antica quanto si fatta tradizione — e la inlegrerebbe — ,
come puó essere un' inserzione, prodotta dalT antichissima tradi-
zione delle sedi dei Liguri in Occidente.
Un' altra tradizione metteva dai Pirenei sino a occidente del
Ródano, non Iberi solíanlo, ma Liguri, anzi mescolali ((JuyáSEí) «i«.
Ora dallo sludio comparativo della 1.' e della 2/ tradizione si é
volulo desumere, credendosi la prima piü antica d el 1' al Ira e
allribuendosi loro un rapporto direlto, che nell' intervallo di
lempo fra esse due, sia avvenuto lo spostamenlo dei Liguri a ovest
del Ródano, e poscia la loro mescolanza; anzi si é crédulo di pre-
cisarm'e matemáticamente T época ^^'.
Pero — ammesso puré che la seconda tradizione sia pid recen-
te *"— non é provato che la notizia dell' esistenza di Ibero-Liguri
a occidente del Ródano provenga da diretta osservazione e conos-
cenza **^, e che piullosto non derivi dalla combinazione della
prima tradizione (su gli Iberi fino al Ródano) con Y antichissima
notizia deír esistenza dei Liguri nelle regioni occidentali di Eu-
ropa, e quindi anche in qiicsla centrada ***^,
Ció promesso, non resta per gl' Iberi che la menzione del Ró-
dano ^^^. Ma quesla leggenda, che nulla conferma abbia basi degne
di fede, e tullo fa supporre che sia connessa con le leggende suir
Eridano, sulPambra etc., non basta quindi a dimoslrare, che
realmente un lempo Iberi giungessero al Ródano (o como altri
vuole, un po' piú a occidente di questo fiume), per essere poi res-
pinli sempre piú verso i Pirenei ^**.
Nulla neppüre si sa di determínalo in quaulo ai Liguri, e quindi
nemmeno agli Ibero-Liguri **', in queste regioni pid orienlali,
fra il Ródano e i Pirenei ***, e anche nelle piú interne. Per i paesi
piú occidentali, verso T Atlántico, nulla si conosce di Liguri "'
né di Iberi ***. Incerto é finalmente se siano Iberiche o Liguri
IBERI NI|LLA OALLIA. 309
O tutt' altro certe popolazíoni (come gli Elesyci **'', i Bebry-
ees **• etc.)-
Laonde gli scrittori non ci danno. nessun aiuto a rischiarare le
questioni intorno a Iberi, e neppure a Liguri, o Ibero-Liguri,
nelle contrade, dentro le qnali abbiamo ristretto il nostro esame.
Non é escluso che vi abitassero; ma non é positivamente attestato
dalle informazioni dei classici. Al piü si potrebbe ritenere, che
Iberi dimorassero nelle regioni prossime alie coHle del Mediter-
ráneo.
I risultati archeologici nulla ci fan conoscere di particolare per
gV Iberi, i quali sonó confusi con le auonime popolazioni Pre-
Celtiche "».
Meno incerli forse sonó i risultati odierni degli studi antropo-
logici; perocchó nella regione, da noi studiata, s* íncontrano sva-
riatissimi tipi, che pur con le molte modiñcazioni apportale dal-
rintroduzione di altre razze, hanno affinitá, per i loro caratteri
osteologici, con tipi Spagnuoli ^^.
Finalmente le condizioni geograñcheaggiungonola possibilitá
di antichi passaggi e stabilimenti di gen ti Iberiche nel versante
Francese dei Pirenei, i quali non erano confine etnográfico. Di
queste antiche relazioni fra genti affini de i due versaiiti, qualche
traccia si puó vedere in lempo recente ^*.
Che oltre d* Iberi, anche Ltgfurt *^ non siano mancati nei paesi,
da noi studiali, cioé nelT Aquitania etnográfica e nella Narbo-
nensis Cisrodanica — se piü recenti o no degl* Iberi, é inutile dis-
cutere — , non é imposibile; sebbene, come si é veduto, nulla di
sicuro ce ne dicano gli autori antichi, e non molto certe siano le
deduzioni ricavatc dall* onomástica geográfica *'* e dai dati antro-
pologici 2**. Del resio un cerlo grado di affinitá deve ammcttersi
fra Iberi e Liguri ^*.
310 BOI^BTÍN D£ LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
/
isroT^s.
^ Alia quale solamente puó riferirsi uno studio, che si voglia
fare con sicurezza di criteri e con risuUati, se non defínitivi,
moho fondatí. Tanto meno esso, nello stato in cui ó la scienza, si
deve occupare di paesi fuori del la Francia. Cosi é assai problema-
tica Taíñnitá degli Iberi ó dei Silures della Britannia (Tacit.
Agricol. 11; vedi Kiepert, Lehrbuch der alten Gcographie, § 431,
n. 3; cf. 458, n. 1); ma non sarebbe improbabile Tesistenza di
genli Iberiche ín quelle contrade, se bastassero i dati linguistici
e fossero picure le relazioni fra Todierno idioma basco b quello,
in cui sonó scritte certe iscrizioni, cola tróvate. (Vedi P. Fila, uel
Boletín de la Real Academia de la Historia, vol. 2x11, p^lgi-
nas 579 sgg.)
' Fino al secólo terzo, alio stesso Timeo, che Irattó con una
certa accuratezza delle terre di Occidente (cf. Polyb. xii, 20 a;
vedi Pauly-Wissowa, Real Encyclop. iii, 592). Polibio nel secólo
susseguente, benché molti viaggi abbia fatti (cf. in genérale
U. Nissen, Rh. Mus. 26, p. 241 sgg.), conosce i paesi fino a Nar-
bo (iii, 38, 2) e ignora le regioni al di sopra; e sa che numeróse
tribu barbare abitavano nei paesi occideniali (iii, 37, 11). Posi-
donio piíi tardi (verso Ta. 100), pare non avesse dirette cognizio-
ni piú in Pa delle regioni Alpestri e delle spiagge del Mediterrá-
neo (cf. A. Bertrand, La Gaule avant les Gaulois, 2, p. 4, n. 3).
3 Cioé Massilia e particolarmente le sue colonie Rhoda cd
Emporium.
* Nulla si sa di rapporti con Annibale né con Asdrubale (che
per congiungersi col fratello in Italia, passó i Pirene!, forse gli
occidcntali).
* E probabilmente anche prima deír a. 1 18 vi era domínazio-
ne Romana, esercilata dal governatore della vicina Hispania Ci-
terior (Vedi Mommsen, ROm. Gescbichte, v, p. 72, n. 1, — traduz,
IBERI NELLA GALLIA. 31 1
ital. di B. De Ruggiero, Le Prov. Rom., parte i, p. 78, n. 1).
• Cicer. de provine, consular, xui, 33.
"^ Dei quali altrove parlererao.
^ In mezio ai pericoli deH'invasione Gimbrica (cioé negli ul-
timi anni del secondo secólo) nelia Gallia Meridionale e anche
nelle fínilime ierre ollre i Pirenei — coi quali pericoli si connesse-
ro agilazioni e estilita dei Provinciali (specialmente ia Tolosa:
cf. E. Herzog, Galliae Narbou,, Lips. 1864, parte i, p, 60 sg.)—
^nulla di detern)ÍDato si conosce ia quanto alT Aquitania, che pero
non dovette rimanere a ció del tuUo estranea. Lo stesso si dica
per gli avvenimenti posteriori a forse a questi (empi piuttoslo
che a quelli dclle gucrrc Sertoriane potrcbbero riferirsi le ami-
chevoli relazioni del goveruo romano con Tavo di Piso Aquita-
uus, contemporáneo a Cesare (b. 6. iv, 12, 4).
• Che Pompeo domó { nel 77: cf. Mommsou, R5in. Gesch.,
111*, p. 29), e poi FottteiOy che aiutó i generali del Señalo romano
conlro Sertorio (cf. Schneider, Quaestion. in Cic. pro M. Font.
orat., 1876, p. 10 sgg.), con grave danno degli abitanti e malcoo-
lento. Una di queste sollevazioni, che precedettero la vénula di
Pompeo dair llalla in Spagna, represse C. Yalerius Flaccus, o
quando passó per recarsi, mandato da Sulla, nella Hispania Ci-
terior (Mommscn op. cit. u*, 332; eR. Hünzwesen, p. 600, n. 3U2),
o — probabilmeute meglio— quando, neira. 83, fu proconsole
della Provincia Narbonis (Wilsdorf, Fasli Hispaniar. provine,
Lips. 1878, p. 116 sgg. (1).
^^ Iii Cesare ch' é il solo a farne menzione, se ne parla in sos-
tanza «genéricamente»; e non si puó diré se fossero compresi fra
i vincilori di allorai Solliales vinti neir a. 56 (b. G. ni, 21, i),
né se si combaltesse nei luogli medesime, dove in quest' ultimo
anno P. Crasso centava di combatiere (ibid. 20, 1). Piuttosto fu
(l) Egli nell'a. 81 U^oofó «ex Celtiberia et Gallia»^ cOran. LicIniaD. p. 99, ediz.
Bonn 0^58). CIL. i*, p.* i', p.* 178). E crediamo piú ovvio ammettere, che come proooa.
della Provincia Qallica abbia vinto i Oalli, e che i Celtiberi li abbia Bconfltti, se non
ai voglla credere in questa qualltó e in queato tempo e forae In relazione coi Gall!,
almeno piú tardi, da governatore di una prOYincia Spagnuola, (non pero nell' a. 80,
cioé un anno dopo il trionfo!)
312 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
allora una parte delle popolazíoni di Aquitania, abitante verso i
Pirenei o la Garonna.
'^ Sul quale nome cf. O. Edler, Quaeslion. Sertorian. Diss.
1880; p. 17 sg.
í^ Caes. 1. c, 20, 1; vedi Mommsen, R. Gesch. iii*, p. 224. Iq
Caes, é inoltre indícala — e posta vecina al lempo della sconfitta di
Mallius (e dev'esserediquest' época: cf. Ern. Desjardins, Géogra-
phie de la Gaule roniaine, ir, p. 330) — la rotta e V uccisione di un
ignoto legatus L. Valerius Praeconinus.
*^ II quale con grande prontezza ed accortezza seppe — con do-
dici coorti legionario e molta cavaileria e con ausiliari non
pochi e forti viucere il <rgenus callidum» (Flor, iir, 2) degli Aqui-
tani, prima i Sottiates di cui espugnó V oppidum e fé arrendereil
capo Adiatunnus (Adietuanus); poscia attaccó i Vocales e i Taru-
sates e altre popolazioni, aiutate da genti d^ollre Pirenei che
molto avevano imperato dal nemico; e dopo fiera resistenza li
sconfisse; edebbe la cdeditio» di quasi tutti i cantoni Aquitani,
ottenendo cosi la disgregazione delle tribu abitanti della Gallia.
[Tutto ció secondo la narrazione di Caes. b. G. ni, 20-27, dalla
quale dipendono tutte le altre; vedi Mommsen, iii*, 266 sg. Des-
jardins op. cit., II, 644. Drumann, Geschichle Roms, iii, 269;
IV, 116. e in oltre Góler, Caesar gall. Kriege*; FrOhlich, Das
Kriegwesen Caes. (1889)]. Crassus venne probabilmente dal nord;
e passata la Garumna, entró neir Aquilania verso nord-nord-est
(Vedi O. Hirschfeld, Silzungsberichte d. Koii. Preuss. Akad. d.
Wissensch., 1896, p. 432); e come noi crediamo, non lungi dai
confini nord-ovest della Provincia, donde gli venivano rinforzi
(b. G. iii, 20, 2).
^* Egli con due legioni rápidamente fece e conseguí quanlo
potesse bastargli. I cantoni, ch' erano rimasti indipendenti del
tutto, mandarono ambascerie e estaggi (b. G. vni, 46). La pre-
senza del proconsole, almeno momentáneamente, conferí di certo
ad acrescere il prestigio della dominazione romana; e perció puó
giustificarsi T espressione aquadara ex parle, che Caes, usa a
significare lo stato della conquista fin allora, comprendente, ma
apparentemente, la máxima pars Aquitaniae» (b. G. in^ 27).
<9 Tra i molti soldati^ che Casare trasse dalla Gallia Nov£^
IBBRI NELLA 6ALLTA. 313
peraervisene nel corso della guerra civili ia Spagaa, soao indi-
cali gli Aquitani (1) e come ottimi (Caes, de b. c. passim. cf. i,
39- V. anche Sloffel, Histoire de Jules César, guerre civile, i,
p. 45 sgg. 55 etc.) Ció puó essere un segno di vera sotomissione,
ma anche di libera, forse mercenaria, partizipazione. (Come,
qualche anno prima, durante la sollevazione Gallica sotto Ver-
cingetorii: b. G. vii, 31, 5).
^^ II paese, onde ci occupiamo, fu governato da L. Munatius
Plancus, come tutta la Gallia Nova (a. 44-43) (2) poi da M. An-
tonius.
^"^ Quando T erede del gran dittalore ebbe tutta la Gallia Tran •
salpina.
^* Che riportó una segnalata vittoria sugli Aquitani (Appiano
b. c. V, 92; cf. Dion. Cass. xlviií, 49; Bntrop. vii, 5). NeU'a. 38,
come generalmente si crede.
^^ La sua vittoria fu sulla «gens Aquitana» o «gentes Aquita-
nae» (Tibull. Eleg. i, 7, 1; ii,l, 33; cf. anche Sueton.; Octav. 21;
Entrop. vil, 9; [Aurel. Vict.] Epit. i, 7). Assai probabilmente
Tindicazione nei Fa^ti (V. nota seguente) e in Appian. (o. c, iv, 38)
e genérica (cf. Hirschfeld, 1. c. , p. 434 n. 5), In Tibull. (stessa
elegia i, 7, nei versi che vengono súbito dopo il I/) si parla della
gesta di Messalla nella regione dei Pirinei, lungo le coste deír
Océano; si fa anche menzione della Garumna, del Liger, Arar,
Rhodanus, Atax, di tutti cioé i pid noti ñumi, che chindono la
regione occidentale della Gallia. Eccettoche si sia veramente in
quest^i campagnadi Massalla estesa per tutta questa zona l'azione
sua (scmpre in connesione con Tagitazione Aquitana) (3), si puó
credere che queste siano indicazíoni libere del poeta e non ci sia
quindi bisogno di coregger nulla (4).
O) Come anche Aquitani compariscono nelle canipa^ne Galuche (b. G. iv, 12, 4-6).
('2) Mentre Tantica Provincia GaUíca con V Hispania fu governata da M. Aemilius
Lepidus, il quale perció sarebbe stato incondizione piu adatta a regiere V Aquf-
tania.
(3) La batt>iglia pottrebbe esser avvenuta presso Narbo (Mommsen, R. G., v, 73^
seguito da molti,, perché il poeta índica, I' Atax. Maquéala puO essere una menzione
yaga.
(4) L' Hirachfeld (mem. cit., p. 434 sg.), seguendo lo Scaligero, vuol correggere
«Ariir |lhodanu8(|ue9 in « Atur Duranuscjue». Ma se si ammette Ccomo fa egli stesso
n
314 BOLBTÍN DE LA BEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
w CIL. L\ p. 180.cf. G. Goyaii, Cbionologie de TEmpire
rom., 1891, p. 7. Esi ammelle comuneiTienle che abbia compiulo
tale Jn)picFa se non nel 27, qualciie aoDO prima, e dopo certa-
mente Ta. 31 , quaiido prese parte alia baliaglia di Azio. Ma poiché
egli stesfo fc'slato fcnza duLbio in Gallia nel 35-34 (cf. Dcsjar-
dins, o. c, iir, 38 fgg.), piió ritencrsi (he anche duranle qaesta
diraora abbia ccnsoguilo la villoría sugli Aquitani. E nessuna
maraviglia deve destare l'inlervallo di lempo fra la villoría e il
U'ionfo; tanto piü che prima dell' a. 27 non ci furouo o non si
conoscono allri irionfi (1); onde pare che solo in quesl'anno
Augusto concedesse i Irionri, e ció puó avere qualche relazioue
con Toidinamento delle Gallie.
21 Sulle quali vedi H. Schiller, Geschichle d. ifim. Kaiser-
zeit I, 209 sg.
" Monum. Ancyran., ed. Mommsen*, p. 103.
" Neira. 27, e definitivamente nel 16-13 a. C. (Mommseu,
Hermes, xv, 111; S. Sung, Grundriss der Geogr. v. Ilalien u. d.
Orbis romanus^; pp. 97-99.)
** Col paese lino al Liger — Per le ragioni politiche che bene
svolge rHirschfeld (ibid., p. 435 sg.)
*5 Quanlo ai legali delT Aquilania-cf. particolarmenle B. Bor-
ghesi, Oeuvres ni, p. 14. 109 v, 183, 323. Marquardt Organisat.
de TEm. rom. (trad. franc), ii, 137 n. 2. Desjardins, o. c, iii,
246 sgc. Ephemeris Epigr. vii, n. 206 p. 64. Sal. Reinach, Antiq.
nalion. ii (1894), p. 12, n. 3-e il CIL etc.
** Per il culto di Roma e di Augusto, e secondo trasformazione
di amicho costumanze indigene, falta in conformilá alia politica
deír Impero e di Roma (cf. P. Guiraud, Les assemblées provin-
ciales dans r Empire romain, 1897. Ern. Carelte, Les assemblées
provinciales de la Gaule romaine, 1895. Altrove pero le assem-
blee erano per singóla provincia.
il Liger lo etesEO puó dirse per T Arar e il Bhodanus i quali si pafEono o compren-
d ere e riunire quaai col Liger per formare i codAdí di un intera regione.
(1) Co6f aeche nel 27 quello di C. C&rrinss (non nel S9-ed «ex Oallisn), «ex Oalliav
[cicé del Kfarini e di altri pofoli micori: Dio Cata Lij^r, neo degli Aquitani. Des-
jardins id, p. 40J};
IBBRI NBLLA GALLlil. 31^
" Deira. 105, di C. Minucius Italus « procurat(or) provia-
ciarum Luguduniensis et Aquitanicae ítem Laciorae» (Orelli
11. 36ol-CIL. V, 875; Renier apd. Borghesi, Oeavres, vin, 544;
O. Híschfeld, Commenlat. Mommsen; p. 440, n. 30). [A questa*
non si puó aggiungere Taltra iscrizioae, di L. Yoluseiius Gle-
mens [Borghesi, ind, vi, 2, 543, nota, dove non é certa la lettura
«pr[aef(eclo) Lac][l]or[ae ubi census] accepit».]
^ Cioé da tuUa 1' Aquitania, non dalla parte veramente Cél-
tica. Cosí neiriscrizione (Orelli n. 6929; Boissieu, Inscript. antiq.
de Lyon, p. 246), del tempo di Pió, di un C. lulius Gelsus «dilecta-
tor per Aquitanicae xi populos» si deve intendere T Aquitanica;
cioé una parte di tutta 1' Aquitania, limitata per il servizio speciale
delTarroIamento [ad una parte al di la' della Garonna (cf. Hirs-
chfeld, nei cit. Sitzungsber. d. Küii. Preuss. Akad., p. 37, n. 4),
non a quella al di sotte (Mommsen, R. G., v, 88, n. 2) ].
*• L'Hirschfeld (lav. cit., p. 439 sgg.) ne trova ver similmente
la regione nel culto lócale. II nome «Lactora» (invece di «Lacto-
rensis») ci conferma nella credenza ad un carattere speciale e
assai ristretto, lócale.
'^^ Onde variavano le circoscrizioni flscali, di leve etc. Ora le
province si riunivano (p. es. TAquitanica e la Narbonensis per
r imposta della vicésima hereditatum: Boissieu L c. , Wilmanns,
Exempla inscriptionum latin; n. 1257, T Aquitania e la Lugudu-
nensis); ora erano sepárate; e anche una da una sua parte.
'* La separazione (?) dei Novem Populi (secondo Tiscrizione
di Hasparren) é di época piú bassa (V. innanzi).
^^ Non le supposte diferenze nazionali (i); anzi respondeva
alia politica imperiale associare gli elementi Celtici con gti es-
tranci e chiamare quesli a parte di una riuuioue, anche se questa
(Guiraud, o. c. ; p. 45 sg.) era una trasformazione di antiche
asemblee di Galli attorno al cultto di un loro dio nazionale
(Lng). Per altro questi elementi estrani bisogna considerarli
non pid discordi e separati realmente dalla compagine Gallia
(1) Infatti V* erano e rimasero alcuat dístrettl, ia tutto o in parte Germanlcl,
ch' erano sottomessi quando 9i fondO V &ra di Lu^udunum (Mommsen, op. e 1. cit..
p. 88 8^.)
1
316 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
[Com ' era p. es. nella Gallatia, dove le popolazione Galuche
avevano per sé solé un Koivrfv, mentre le altre conservavano le
proprie assemblee].
*• La circostanza che fra i non pochi sacerdoli supremi aiintii
della Gallie alia' ara di Lyon, che si conoscono, neppur uno
appartiene airAquitania non Céltica (1), non deve portare alia
conclusione, per quantodubbia, ch' essa non avesse nel concilium
i propri rappresentanti. Non é infatti certo che non ci fossero
sacerdoti di quel paese, e che in appresso non se ne posano co-
noscere. Per altro si polrebbe sempre supporre, che tale carica
fosse un diritto non di tutti i cantoui rappresentati, ma di quelli
puramente Gallici. Neppure dal numero delle civitates rappre-
sentate, di 64 o di 60, si puó, come altrove vedremo, ricavar sulla
in favore dell* ipotesi dell' assenza di quelle delte iberiche, le
quali del resto non erano 4.
^* Non bastando T iscrizione di Hasparren a provare Tesis-
tenza di una rappresen tanza funzionante regolnrmente e legal-
mente, per altro in tempo piíí recente. E neppure un' iscrizione
(GIL. XIII, n." 128) di época posteriore, dove si parla di un «con-
cilium procerum» indeterminatamente.
•' Su quesla separazione cf. Kuhn, Sahrbücher fürclass. Phi-
lologie, 1877, p. 70i. SuHian, Revue histor. xix, p. 349. Mar-
quardt, Organis. de TBmp., ii, p. 151.
^* Vedi Cosmogr. Julii^Onor., apd. Riese, Geogr. lat. mino-
res, p. 50.
3^ XV, 11, 14.
w fra il 395 e 423. ediz. O. Seeck, p. 261 sgg. Vedi Mon.
Germ. hist. xi, p. 552 sgg.
8» tra il 370 e 420-ed. Boecking, ii, p. 470 sgg.
** Neir amministrazioue militare era un «tribnnus cohortis
Novempopulanae», residente in Lapurdum (Labourd).
" Passó poi, come V Aquitania, ai Visigoli; e dopo la batla-
glia di Vouillé, ai Merovingi (Legg. nel Longnou, Atlas liislor.
(1) Vedi Marqbardt, De provinciarum romanar, conciliis et sacerdotibuSf
Ephexn. Epigr. i, p. 204 s^. Reyue archéolo^. 1888, p. 894. Allpier, Musée de Lyon,
vol. n, p. 7f
J
tBfiRi NfiLLA Fallía. 3i7
de la France, i, 34 sgg., a vari mutamenti sotto questa dhiastia).
Per effetto dell' iiivasione dei Vascones prese il nome di questi (1);
il qual nome del dúdalo de Guascogna si estese fino a compren-
dere tutta r antica Aquitania (sino alia Loire), finché^ coi Caro-
lingi, non ritornó alia pristina estensione. Fu da Cario Magno
sotomessa, e poi interamente.
*' Per la bibliografía, cf. Mommsen, Yerzeichniss d. r6m.
Prov., p. 512 (Sitzungsber. d. K6ii. Preuss. Akad. d. Wiss.^
a. 1862); Hermes, xvi, p. 489. Kuhn, Díe sládlische u. bürgerl.
Verfassung, ii, p. 2 1 3. Longnon, Góographie de la Gaule au vi» sié-
ele, p. 462 sgg., etc. E auohe il mió libro sugli Helvetii, Neuchá-
tel, 1897, p, 80, n. 203.
*' Cioé r iscrizione di Hasparren (2) ¡ch* é neir antica Novem-
populara), che in catlivi versi ricorda il buon risultato di una
missione di un certo Yerus presso V Imperatore, cioé la separa-
zione di «uovem populi». Non é dell' época di Augusto o.giü di
li (e nemmeno c' é bisogno di crederla una riproduzione di un
testo redatto nel \^ secólo (3); ma del secólo terzo (del principio
di esso, secondo V Hirschfeld, mem. pred., p. 437).
** Cf. O. Hirschfeld, Lyon in der Róraerzeit, 1878, p. 4. E in
genérale, Mommsen, R. G. v, 76 sgg.
*' Dai quali dipendevano apagi» e «vici» e anche «castra ^i
(cf. Hirschfeld, cit. Sitzungsber. d. K. Preuss. Akad., 1896,
p. 444 sg., che tralta delle cariche di queste civitates [duoviri^
quaestores] e dei pagi e vici [magistrij).
** A nossuno la romana (ve/ii Kubilschek, Imperium roma-?
num Iribulim discriptum, 1889).
*■? Strabon, ly, 2, 2. ...
(1) Cf. Oibénart, Notítia utr. Vascon. Hautesserre, Rerum Aquitanicarum,
lib. VII, cap. b. Perroud, Des origines du premier duché d'Aquitaine (1881). Doiq
Chamard, Revue des quest. histor. t. xxv, p. .5 s^g. Sul nomi «OaUoYa80onia>> e
«Spanova8conia>; vedi anctie Kiepert, Lebrbuch d. alt. Geogr., § 427, n. 8.
(2) Su la quale si é scritto da molti: Renier, Desjardins, Mommsen, Sacaze, All-
mer, Bladé...
(H) II Defljardios, Qéogr. de la Gaule, che nell ii vol.» l'aveva attribuita alia etá
Augustea, anzi avea posto ció per base del sao sistema, nel iii (p. 157 sgg.) lo nega,
pero ammetendo questa riproduzione e corregendo il «nóveme in « quinqué v
(p. 163 sgg )
318 boletín db la abal academia de La historia.
" Come si depiime dallo slesso Slrabonc.
** Per Lngdunum Convenarum che formó un «oppidum» fin
dai tempo di Pompeo [S. Hieronym. adv. Yigilant., ii, p. 357,
col. 389 sg. (nel Migne, Palrologia, voí. xxiii; o if, jk 121 ed.
Basil.); cf. anche PJin. n. h. iv, 19 (33), 108 «mox in oppidum
contribuli»] — forse prima.
'® Che Lngdunum Convenariim abbia avulo il lilolo di colo-
nia, che le dá Plolom. (ii, 7, 22), non crediamo che sia improba-
bile, lenendo conlo della sua origine (V. nota precedente) e della
sua latinilas (V. n. 47); e quindi non v*éragione di dubilare
della notizia di Plolom. (come fa il Kubitschek, o. c, n. 304),
e tanto meno di crederla errónea, derivata da confnsione con
Tomonima celebre metrópoli etc. (con THirschfeld. Die Haeduer
und Arverner unter r6m. Herchshaft, nei Sitzungsber. d. K6n.
Preuss. Akad., lt (1897), p. 1.099, n. 1).
'* tColonia Elu?alium»in un' iscrizione del principio del terzo
secólo (C. xiií, n. 546).
" Cf. Mommsen, R. Gesch., v, 94. Dai loro nomi sonó deri-
Tati alcuni nomi odierni di luoghi.
•* Parlicolarmente il culto degli alberi [cf. Hirschfeld, Sit-
zungsber, etc., 1896, p. 448, n. 1 . Agli aulori qui cilati si aggiun-
gano il Mannhardt (Sul culto degli alberi presso i Gcrmani e i
loro vicini, Berl. 1875) e il Dictionnaire íes Antiq. Gr. et Rom.
di Daremberg et Saglio (s. v. «Arbores sacrae)...].
^^ Con piccolo allari senzao con brevissime iscrizioni, e senza
propri sacerdoti (Hirschfeld, id., 445 sgg.).
*' Che furono centri importanti di sludi e di scuole letterarie
e rettoriche (V. il lavoro di Carol. Monnard, DeGallorum orato-
rio ingenio, rhetoribusel rhetoricae, Romanorum tcrapore, scho*
lis. Diss., Bonn. 1848) (1). Per T arte, che fu nella Gallia molió
mediocre, cf. S. Reinach, Antiquilés nationales, voK ir.
w Cioé 14 civiíates (Slrab. iv, 2, 1; e 2. Pliu. 1. c. Ptolom. ii»
7), o 12 (Desjardins, Géogr. de la Gaule rom., iii, 239; cf. Hirsch-
feld, id., 436, n. 2).
(1) lü Auch (Augusta Auscorute) non faeevano difettole ecuole e il culto delle
lettere.
IBBRI NBLLA GALLIA. 3t9
^ Presso le fonti delta quale é la sede dei Conveiiae, fondata
da Pompeo (V. iiidietro).
'^ Strab. iv, 1, t. Cotí capot. Biirdigala.
" Cf. Herzog, Gall. Narb., p. 1/, p. 47 sg. Kiepert, cit.,
§443, n. 2. üesjardins o. c, n, 281 sg. L'Aqiiitaaia conünava
coi Raleni, e piíí giú con una loro parte, non grande, i «Huteni
provinciales» (1).
•• Cesare non ebbe idea chiara e deflnita di qnesto paese, che
visitó rápidamente e superficialmente verso la fine delle sue cam-
pagnc (b. G. vm, 46); e perció lo stimó circa un terzo di lutta la
Gallia per esleiisione e per popolazione (b. G. iii, 20, 1), seguendo
la ripartizione etnográfica (i, 1 seguita pid tardi, anche da Am-
mian. Marcell. xv, 11, 1-2). Strabone (iv, 1, 1) precisa meglioicon-
fini, aggiungendo 11 K¿[x[jlsvov (les Cévennes), del quale ha errónea
idea per rispetto ai Pirenei, immaginandolo ad occidente delle
Gallie (2).
•* Che furono anche limite doganale della «quadragesima Gal-
liarum», per la quale una delle stazioni era in Lugdunum Con-
venarum, presso le sorgenti dcllaGarumna (cf. R. Cagnat, Etude
historique sur les impóts indirects chez les Romains, p. 50sgg.).
*^ Questa regione, cosi delímitata, era in comunicazione, per
mezzo delle vie, partenti dalle cittá poste sulla Garumna [e pre-
cisamente da Burdigala, Aginnum,To1osa...; e una via attraver-
sava la vallata diquesto fiume (3)], con il resto delle Gallie e
quindi col mondo romano [Cioé: per Burdigala, col centro e nord
(1) Perocché vi erano aRuteoi provinciales « nel lempo di Caes. (b. G. vix, 7. sonó
i Ruten!, posti da Piin. (n. h. iii, 4 (5), 37; cf. lY, 19 (33), 109) fra g\\ oppida della Nar-
bonensis: (Y. Desjardins p. c); ma vi erano anche i Ruteni indipendenti (b. Q. i, 4S;
ef. ^ti, 75). Questi <«Ruteni provinciali8>> si sarebbero eatesi anche oltre, se fosse ac*
cettabile la correzione del Mommsen [a Cic. pro Font. 9, 19, di <iSegodunum>» (od. Ro*
dez)] (cf. Marquardt, Organis. de 1' Bmp. rom., ii, 117, n. 3; Herzoff, Gall. Narb., p. 4^|
n. 26 etc.). In ogni modo, sotto V Impero, questa Segodunum non si trova nella Nar-
bonensis (Herzog, id, p. 124).
(2) Su questo confine del mons Cebenna, in genérale per tatta la Gallia Cómala,
cf. anche Plin. iv, 17 (31), 105 (cf. iii, 4 (5), 31) [secondo Agrippa, trtigm. 23, apd. Riese,
Geoffr. lat. minores, 1878, p. 5, vedi anche Dimensur. provinciarum (fr. 20-21) e Divi-
sio orbis lerr. (f . 7. 8) nel Riese, o. c , pp. 12. 16;.
(B) Su questa via di Aquilania V. Desjardins, iv, 189 sgg. , nota, e p. 181 . Per le
carie, rimandiamo al De^ardins (vol. iv), carte 7.*, 8.* e 10 '.
n
320 BOLBtiK Dfi LA RÉAL AÓAt)BlftA DÉ LA HtStORtA.
della Gallia, con Lyon... Per Tolosa, con Narbo, e diqui per il
litlorale della Gallia meridionale (Via Domilia) in Italia...; e an-
che in Spagna (1), per i Pirenei orienlali...] Era in oUre in co-
municazione diretta con la vicina Hispauia, piíi occidenlale [da
Pompado a Carasa, ad Aquae Tarbellicae... da Caesaraugusta a
lluro, a Bepeharnum... e probabilmeule altre v¡e secondarie,
presso r Océano (Desjardins, i, 113)]. Fra di loro poi, neir interno
e con gl* importa nli luoghi delta Garumna, comunicavano: Aquae
Tarbellicae con Burdigala (per Mosconnum, Segosa, Losa, Bou—
o per Coequosa, Telonnum...: Iliner. Antón, p. 455-457); Aquae
Tarbellicae (2) con Lugdunum Convenarum (per Beneharuum,
Aquae Convenae). Lugdunum Convenarum con Tolosa (per Ca-
lagurris); con Aginnum (per Belsinum, Eliberris, Lactora; II. Ant.
p. 457-462 sg.). In oltre Elusa con Tolosa (per Belsinum, Elibe-
í'ris...: Tab. Peutinger.); con Burdigala (per Sottium... Vasales:
Iliner. Hierosol.); e con Aginnum (per Belsinum, Eliberris, Lac-
tora) (3).
®^ Scarse e sabbiose le coste Oceauiche; sterili in gran parte
le terre interne, eccetto che luugo la Garonna, allomo a Bordeaux,
a Toulouse, Rinomati erano i cavalli (Strab. iii, 4, 5; vedi Caes,
b. G. III, 20; cf. VII, 31, 5); e le miniere delleCévennes, dei Pire-
nei, presso i Tarbelli (Strab. iv, 2, 1^ secondo Posidonio; cf. Mül-
lenhoff, D. Altertumsk. ii, p. 306; vedi anche Caes. b. G. iii, 21).
Vi erano cave di marmo (Hirschfeld, Silzuugsber. etc., 1896,
p. 446, n. 1). Vedi per tullo Desjardins, op. cil., i. 105, 110 sg.
409 sgg...
•* Di circa 40 kmq. di eslensione. La popolazione, in man-
canza di ogni nolizia diretta o indiretta [Neppure giovandoquella
del poco numero delle milizie romane, che per le prime sollo P.
Crassus conquistarono il paese], per il caraltere del suolo e per
r— »-
(1) O per questa via da Tolosa a Narbo...; o per un cotnpendiutn parteado da
una localitá fra Tolosa e Narbo, da o presso Saint-Couat d'Aude (cf. DeBjardinSf
o. c, IV, nO-lTS; Alltner, Bevue épigr. du Midi de la France, avril et mal 1881, p. 204,
n. 234).
(2) Su queste vie romane, che partivano da Aquae Tarbellicae , legg. un opuscoh)
01 Morel e OauUer (Saint-Qaudens, 18G4, di p. e63;.
(3} Come Tolosa con Aginnum (anche per Lactora: Tab. Peut.).
iÉÉtií NBLtA éAtiíÁ. Áii
analogía coi paesi TÍcini [Pili popolaü erano i cantonl del p^ese
oltre la Garumna], ai puó stimare, se non in ragione di 5,5 per
kmq. e quindi di 220 m. in tutto (S. Belocb, Die Bev51kerang
d. griech.-rüm. Welt, p. 448 sgg. 507), non molto di piü [E i^on
si possono acceltare le cifre elevóte, che altri dá]. Come si e visto
(Y. nota 60), non si deve dar peso alia notizia di Caes. (b. 6. iii,
20), che fa queslo paese un terzo circa; per estensione e popola-
zione, di tutta la Oallía.
*^ Gome, in genérale, in tutte le Gallie. Prima erano 305
(Soa. Flav., b. S., II, 16, 14. cf. Snng. Gnmdriss d. Geogr., p. 101).
" B. G, III, 20-27.
*^ Id. 27.
•« IV, 2, 1.
w m,2.
'^^ Gf. Schanz, Gescb. d. idm. Litter. (Handb. del Müller), it,
p. 385.
" n. h. IV, 19 (33).
'« 11,7.
'» Bulle quali V. Brambach, Rhein. Mus., V. S. 1868,
p. 263 sgg. Marquardt, Ephemer. Epigraph., i, p. 204.
^^ Questo cinque (e non quattro (1)) civitates formavano con le
altre della Gallia, le 64 di Ptolom. (Mommsen R. G., v, 86, n. 2),,
cioé le 64 di Tacit. (Ann. iii, 44; cf. Serv. in Verg. Aen. i, 286) ,
rappresentale tutte (2) nel concilium di Lugduuum. Ma ammesso
puré che fossero quattro> non ne consegue che proprio esse siano
le 4, che fanno la diíferenza tra queste 64 e le 60 di Strab.
(iv, 3, 2), e che le medesime non fossero rappresentate in quel
concilium (Come crede rHirschfeld, lav. cit., p. 441, n. 5). Chec-
che si voglia pensare sul numero dato da Strahone^ deve creder*
si che il numero uíQciale, il quale, una volta stabilíto, non fu
mutato, sia stato di 64 (8) ; e in nessun luogo o detto che no tutte
avessero la propria rappreseu tanza nel tconcilium Galliarum».
(1) IgnOriamo per qual motivo se ne debba togliere «na!
(2) Bvidentemente per mero errore il Mommaen (Ephem. Bplgr. yit, p. 40S, n. I),
parla di 65 civitatea della Qallia.
(8) E non altre (cf. il mió libro siigli Helvetii, p. 79, n. 200.)
TOMO xixxi. 21
322 BOLETÍN Dfi LA llfiAL ÁGAOSBllA DS LA HlSTOAtA.
75 Ptoloro, id. 18. Cluche Caes., Strab., MeK, Plio- la un
paese buono (Strab.)
■'^ Biela 1. c. (per «Eliberris»).
" Ptol.id.
'« Ptol. id., 9. Plin. id., e xxxi, 2 (2), 4. Cluche Caes., Strab. e
Plin. (11. ce); quest' ultimo li chiama «quaUuor:$ignani» (Su ció
vedi Dejardins, ii, 362; e Hirschfeld lav. ciL, 433, n. t).
'9 Plin. l.c.
»® Ptolom. id.
«» PtoL id., 22. Anche Strab. e Plin. id. CIL, xni, n. 254
(del t.* secólo).
^^ Non perché li avesse conosciuti sotto altro nome; ma per-
ché non ebbe occasionoidi paríame, essendo stali essi o non con*
quistari da P. Crassus o, come ci sombra piíi probabile, soltó*
messi giá fin da Pompeo alia Provincia romana.
*' Ptolom. id. Anche Strab., che pone come dipendenti le
terme degli aOnesii». (Su cui cf. le osservazioni di C. HüUer, ad
Strab., ediz. Didot, vol. ií, p. 963).
. "• Ptolom. id, 45.
*' Plin. id (Vassei).
^ Ptolom. id.
- *" Ptolom. id, 17. Nomi e posizioni ignoti; má probabilmente
dovevano trovarsi fra i Vasates e gli Ausci. Non si hanúo fondatí
motivi per identificarli coi Lactorates (1), che compariscono piú
tardi (Desjardins, ni, 161, n. 4; 435, 466. Longnon, Atlas, pp. 5-19.
Allmer, Revue épigr. du Midi de la France, 1895, p. 388 sgg.).
Non sarebbe impossibilc l'ipotesi, che «Datii» «stia per» Elusaiii
(Elusates), e che il capoluogo, prima di prendere il nome della
popolazione, avesse quello di Tasta (Hirschfeld id, p. 438 sg.). Ma
é sempre un ipotesi; e si potrebbe sempre credere, che nel tempo,
cui si riferisce la lista di Ptolom., gli Elusates fossero ancora una
gente cliente, dipendentc.
(l) A negrare questa identiflcazione non basta pero V asaerire, che Ptolom. non po-
tesse chiamare con un altro nome Laotora (la quale é tempo poeteriore, «'non, é
proYftto, comeTedremo, che aia piú antieiC del principio del it sec. d. C.)* Ptolom. -at*
tinge da documenti antichi (delV etá Augaatea) e ignorava un nome posteriora alia
data della sua fonte.
l6fit)t NÉLLA GALLtA. 3^3
^ R. G. 111, 20-27, Le «idenlificazioni» dei liioghi, nominati
da lui, sonó spesso impossibili. Per la migliore caria della Gallia
nel lempo del suo proconsolalo, vale sempre quella publicata dal
Creiily (per la Commissione della lopografla delle Gallié).
w N. h. IV, 19 (33).
^* Sulla forma del nome in Caes., cf. Hirschfeld, Silzungsb.,
1896, p. 430, n. 3. Una mutalio iiell' Ttin. Hieros. (550, 5) é delta
«Soltium» (=:od. borgala Sos, vicino Eause, chiamata nel medio
evo «Sotia»), se cosi deve correggersi lo «Scolium» o «Scillium»
nei due mss. di Verona e di Parigi (D' Anville, Notice de Tan-
cienne Gaule, p. 613).
** =0d. Bigorre, diócesi di Tarbes. Cf. in oltre Desjardins,
III, 163, n. 2.
^ Vedi Hirschfeld id, 432, n. 2. E anche G. Philipps, Prü-
fang d. iber. Ursprunges einzelner Slammes-und Sli^'llenamen
im südlicheo Gallien, nei Silzungsber. d. Kais. Akadem. d. Wiss.,
philos. hislor. Classe, 67 (1871), 2, p. 356.
^ Agg. CIL. XIII, n. 546, 548. Abilavano presso V od. Eause.
Cf. Desjardins, iii, 161, n. t; Longnon, Alias, p. 19.
•* V. Desjardins, ii, 363, 371. Ad essi credesi che si debba ri-
ferire la «Coequosa» (per Cocosa?: cf. Longnon, Alias, p. 15)
dell' Ilin. Ant. p. 456 (fra Dax e Mímizan). Sonó delli «sezsigna-
ni» (Vedi Hirschfeld id., 433, n. 1).
'' Probabilmente si devono confrontare coi Basabocales [Basa
(Vasales?). Bocales (Vocales)] di Plin.
»« Cf. Philipps lav. cil., p. 363.
*^ Philipps id., che, non sicuro egli slesso, crede do ver correg-
gere in Garites (?)
•* Queslo nome polrebbe essere pialloslo che di una gente
speciale, indicazione genérica. Corlo non si sa a quale corso deUa
Garumna riferirli.
•• O forse meglio «Sibulales» (secondo ana variante, identici
probabilmente ai «Sibyllales» (o «Sybillales»: sui quali cf. Phi-
lipps o. c, p. 380). Cf. coi «Séllales» délle NoLae Tironianaé
(n. 97); e Zangemeisler, Zur Geogr. des i5m. Galliens u. Ger-
mauieus nach d. Tizón. Noten, N. Heidelberg. Jahrhücher, ii
(1892), I, pag. 20.
1
324
boletín de la real academia DB la HtSTOBlA.
^^ Seuza fermarci sugli Ambilatri, Anagnutes (apparteaeoü
probabilmente air Aquitania Céltica: V. Philipps, id., 370 sgg.;
Mommsen R. 6., v, 87, nota) (1), e su gli Aquitani [Forse anzi--
che nome di un antico popólo, litólo genérale, o nome inserito a
torio per relazione col nome di AquiLania].
^•* Sulla posizione del quali cf. Desjardins, ii, 374 9g.; Phi-
lipps, 374-376.
^^^ Secondo le Notae Tironianae (n. tOl, 102), che contengouo
una lista delle ci vitales delle Tres Galliae, risalente a lempo ve-
tusto (cf. Zangemeister. mem, cil., pp. 10, 23). Non é del tnUo
improbabile, che questo nome sia composto da Osci (Auscí ?) e
Dales o Datli (di Ptolom.), secondo Y opinione del Valesius.
><^3 Questi evidentemente al di sollo degli allri.
*•* Vedi Desjardins, iii, 163^ n. 2. Se anche Consoranni (Con-
suarani) lo stesso Plin. (iii, 4 (5), 32) pone nella Narbonensis,
quesli erano un' allra parte. Del resto compariscono nella Novem-
populana.
^^' Che non si ha il diritlo di identificare coi Lactorates o coi
Tarusales etc., etc.
^»« Vedi Philipps, id, p. 380.
««^^ Philipps, 373 sg.
*»« Cf. coi Séllales delle Notae Tirón, (n. 97)? O si devono con
questi cf. i Vellates di Plin.? V. sopra, nota 99.
!•» Cf. Philipps, p. 382.
^'^ Che forse si devono leggere; Basaboates, e anche Sediboa-
tes (cf. Zangemeister, id., p. 20; C. Juliian, Inscr. de Bordeaur,
11, p. 189). Cioé Basabocales, Basavocates (?) e Sedibocates, Sedi-
vocales (?). Vedi sopra, nota 95.
"> Per Venarni, Benarni, Beneharnenses? (Secondo la cou«
getlura di P. de Marca).
"« V. Desjardins, ii, 375, n. 9.
^^^ Corresponden ti ad altrettante diócesi ecclesiastiche (come
la loro metrópoli ad un'arcidiocesi). Questo principio fondamen-
tale di correlazione fra le circoscrizioni civili e 1' ecclesiastiche é
(l) Qaalcano fa di essl único popólo, ponendo 11 primo nome come qnallfleatlTo del
secondo.
IBERI nblla gallu, . . 325
durato per aecoli, eccettuató solo gualche caso di soppressione o
di creazione nuova o di accrescimento (cf. Longnon, AUa? his-
tOF. ly p. III sgg.; Oéogr. de la Gaule au vi« si&cle, p. 180 sgg.; e
Atlas id., 35, n. 1.
••* Tab^.Peuting. I, A, 1 (ediz. Desjardins). Itin. Hiorosol. 550
(del sec. iv) (ed. Pinder e Parthey), e Anoa. Ravenn. Si cbiama-
Ta cElosa» anche nell' época Franca.
'" N. 100 (pf. Zangemeisler, lav, cit.)
"• P. 455 (ed. Wesseling). Anche Auson. Praef. v, 6.
. "^ Apd. Riese, Geogr. lat. minores, p. 146.
11^ Dove risedeva il «tribunus cohorlis Novempopulanae»
(Not. dignif. Occid.). Vedi Sidon. Apollin. viii, ep. 12.— Diócesi
di Bayonne.
<i^ I. B. 2. Deve non é provalo che i nomi di popqli risalgano
all' época di Augusto, secondo 1' Orbis pictus di Agrippa, piut-
tostó che ad etá moUo piíi recente (cf. E. Hiller neir opera, aven-
te un titolo non molto felice, «Die Weltkarte des Castorius ge-
nannt die Peutingerische Tafel», 1888, p. 40 sgg.). Questa Lacto-
ra é di época non moito tarda.
^«9 Tab. Peut. I. A., 2. Itin. Ant. 462. GIL. v, 875; xiii, 511.
Cf. Anón. Rav. («iLacura» per Laclara); e Not. Tirón, n. 99 (cLac-
turates»). Una «Laclura» piíi antica del ii secólo d. C. non si co-
nosce; ed é un'ipotesi campata in aria quella di chi ha voluto
leggere questo nome in Diod. zzxiv, 36 (V. Jabrb. f. Philol. 1888,
37, pp. 613-616.
. ^^^ Cf. anche Itin. Ant. 457 e iscrizioni. Fu distrutta nel prin*
cipio del TU secólo.
^" Not. Tirón, n. 95 (Zdngomeist,'cit. lav, p. 19 sg.)
.*«» P. 453,457.
^^^ Che non possiamo fare identici ai Tarusates (Sebbene per
la posizione geograflca si debba ammettere un rapporto conques-
ti) o coi Tórnales o con altri (Desjardins, ii, 363). Questa cívitas
Aturensium era prima «vicus Julii» (CIL. xiir, p. 55).
^2' Ammian. Marcell. 1. c. Itin. üierosol. p. 550. Anón. Ra-
venn. Not. Tirón, n. 98.
**« Vedi Auson. Parent. 24, 8. Sidon. Apollin. Ep. viii, 12.
«"^ fiagnéres-de-Bigorre. (It. Ant. 457. Tab. Peut. I. B., 1-2).
326 BOLETÍN DB LA RBAL ACADEMIA DS LA HISTORIA.
Era il avicuSD degli Aquenses, apparlenente ai Bigerríones (GIL.
XII, n. 38).
^^ Itin. Ant. 453, 2. E una pictra miliare del colle di Somport
(Sulla quale cf. Hirschfeld, o. c, 43G, n. 5).
*^^ Anci (perérrore) nella Tab. Peut. «Auscius» aelle Noiae
Tirón, n. 57; e «Civilas Ausciusí neiritin. Hierosol. p. 550.
13^ I, A, 1 (ed. Desjardins, del quale cf. anche la Géogr. de ia
Gaule rom., ii, p. 34, n. 1). Invecedi «Cliberre» (?)
"* P. 462. Invece di «Cliniberrum» (?)
*3* Gf. G. Jullian, Inscr. rom. de Bordeaux, ii, p. 171 sgg.
Sonó i Vaceti del medio evo.
1^ Ghe, comecredesii si sonó tutte distaccate dall' antica ci-
vitas dei Tarbclli, molto estesa (V. Lougnou, Alias, pp. 7 e 19).
' 13^ Gome i Bigerríones, rappresentati dalT omonimo «castrum
Bigorra» dipendenti dalla civitas Turba.
''' 6. O. I, 1. Ghe per quanto poca conoscenza avesse dei
paesi in particolare, doveva aver concetto chiaro,sicurodi questa
ripartízione d'ordine étnico, fra il Nord-est, il centro, il Sud-
Ovesr.
*'* IV, 1, 1; e 2, 1. Glio credi pid nolevoli lali differenze etnicbe
di quelle convcnzionali (amministrative, politiche). Gf. A. Hiller,
Sirabo* s Quellen über Gallieu u. Britanuieu (Rogensburg,
1867-68); H. Wilkens, Quaeslt. di Strabonis aliorumque rerum
Gallicarum auctorum fonlibus (Diss. Marp. Gattorum 1886).
"^ Gon questo divario si puó conneltere la distinzione che-
prima deirordinamenlo Augusleo delle Tres Galliae — si facev¿i,
conforme all' áulico o proprio uso, tra «Ai]uilania» c «Gailia Gó-
mala», comprendente quindi la Geltica e la Bélgica (secondo V is-
crizione tróvala presso Bracciano, probabílmeule del lempo di
Augusto, dove un Gn. Pollío é detlo «[comes Imp. Gaes.]
Augus[ti i]n Gailia Gomat[a itemque] in Aquila[nia]a (i).
(Mommsen, Ephem. Epigr. vii, p. 446 sgg.; e anche Hirschfeld,
id., 435, n. 5).
(1 i Eccettoché qui la distinzione sea poco técnica, e c<Aquitania>> stia a M^alUa Co-
mata'> come la parte al tutto (cf. neir iscrizione CIL. v, 875, Lactora per riipetto ad
Aquitania, eioé a tutta 1* Aquitania di Augusto).
- IBBRl NBLLA GALLU. 327
1^* La moDzione di cavalieri Aguitani , di lá coadotti da Teu*
tomatas dei viciai Nitiobroges, amico di Vercingetoríx, (b. G.
Vil, 31, 5), non contradice a ció, trattandosi di un purtícolare,
personale arrolamento, forse per mercede.
^'* Delle cohortes ausiliarie, in cui sollo V Impero prestavano
servizio gli Aquitani, si banno le denominazioni: Gohors t Aqui-
ianorum» o tAquitanica» sempUcemente (quattro), e tBiturigum»
o «Aquitanorum (Biturigum*) (due) [Vedi di V elenco nel Dizio-
nano epigraf. di antichitá rom. di E. De Ruggiero, i, 593 sgg.].
Qui si ba solamente la diíTerenza, non nazionale fra Aquitani
iberici e Bituriges doé Celti (Mommsen, Hermes, xix^ p. 47), ma
fra Aquitani in genérale e Bituriges in parlicolare [i quali proba-
bilaieute sonó i Bituriges Yivisci (secondo 1' Hirscbfeld, id., 437,
numero 4.)].
1*^ Si ignora che nel tempo di Caes, esistesse la monarchia
presso gli Aquilani (Mentre T Hirscbfeld I. c, p. 431, n. 1; e442,
crede che Gaos. Tabbia mantenuta sotto la supremazia romana).
Si conosce un capo dei Sottiates, delto Adietuanus, che pero non
é escluso, porii un nomi céltico. Del resto anche allora non era
dei luUo abolita la monarchia presso i Celti propri (1).
*** Ghe Gaes. (b. G. ni, 22. Cf. Nicol. Damasc. apd. Atheu. vi,
54, p. 249, ia FIIG. ni, p. 418, che traduce la parola latina con
sux«»Xi{4aiot} ricorda a proposito di Adietuanus, duce degli Aquitani
Sottiates. Questi «soldurii» sonó probabilmente differenti dagli
«ambacti» (Su cui cf. H. d' Arbpis de Jubainville, Les uoms gau-
lois, p. 39 sg.), i quali compariscono neir Aquitania, in un altro
passo del de b. G. (vi, 13).
. "* Vedi G. Brauraann, Die Principes d. Gallier u. Germanen
bei G&sar u. Tacitus (Progr. 1883). Per i Gei*mani cf. Tacitus
Germán. 14 (2).
^M I Geltiberi possono averia condotlo seco (Hirscbfeld, id..
(1) Nessura differenza riloTa Ammian. Mareel)., che (xy, 12, 1-4) ha attinto dai pro-
pri Tíaggi in Gallia ed ha presso dal greco Tiniageiie(8ul Druidismo: cf. Burclthardt,
die Zeit Constantins des Groasen, p. 95), e che ,xt, II, 5), parla deirinciyílimente dei
costuini.dell' Aquitania.
(2) Anche in etá recente. Cosi presso i Normanni .cf. C. Calisse , Storia del Parla-
mento in Sicilia, Torino 1887, p. 7 sgg.).
328 BOLBTÍN DB LA RBAL AGADEIHA DB LA HISTORIA.
45t, n. 1; che cita tutti i testi relativí); ma é possibile aache che
V abbiano cooosciuta solo in Spagna e le abbiaao dato un carat-
tere speciale.
^^^ Gf. col nome Aqiiitanico del fiume Aturius («-Adoar). Al
piCi la sola desinenza puó essere Céltica (Hirschfeld, I. c, d. 8).
^*3 Che sia parola Oallica, non si puó in nessun modo dedurre
dal citato passo di Nicol. Damasc. Questi afferma che cosí sonó
detti dai Galli nella loro lingua, traducendo la frase di Caes.
«quos illi [Sottiates] soldurios appellant»; e ció evidentemente
perché crede, per leggerezza ed errore, che i Sottiates siano un
popólo Gallico, appartengano cioé alia «Gallia omnis» (senza piíi
precisa distinzione), e Galilea quiudi ritiene quella parola, che
Caes, dice essere propria di una popolazione, appartenente
air Aquitania (una dclle tre parti della Gallia).
^" Sonó gli Arii o Indo«Europei (ma considerati dal solo
punto di vista lingüístico).
*" L' archeologia — una guida per Teta preistoriche — non
c* indica ivi nessuna traccia, eccettoché forse di esistenza di po-
polazioni Proto-Gelliche, affini cioé a quolle Geltiche della sto-
ria, come si é voluto desumere da necropoli, lá tróvate (come uei
départ. del Tarn, delP Haute-Garonne), somiglianti a quelle della
Gallia Gisalpina e diverse dalle alDre delle inmediate popolazioni
megalitiche, che avevano il rito dell' inumazioue, meutre quello
incineravano. (Vedi Bertrand, Les Geltes dans les vallées du Pó
et du Danube, p. 80 sgg. 85 sgg.).
^*^ Sul signiflcato dei quali vedi Greuly, Revue cellique, iir,
p. 153, sgg.).
^** Questa é la buona forma («Vibiscis nelle Notae Tironian.,
n. 94). Cosí nelleiscrizioni enegli autori (come Auson. Mos. 438).
^^^ Onde non devo far maraviglia che, com prese o confuso
sotto i Vivisci, siano state taciute da Strabone, che mette sola-
mente questi ullimí.
*'* NeU'od. Médoc (isola di Antros); V- Desjardins, ii,
98 sg. 420. Vi é un omonimo corso di acqua, MeduUa (Auon.
Rav., p. 300, 15; 321, 13). Cf. col nome di nn monte Medulla e
con r idéntico nome di uu popólo presso le Alpi Occidenlaji
(d* Arbois, Les noms gaulois, p. 122 sgg.).
IBBRI MBLLA 6ALL1A. 3*29
^?* SuUe rive defUo stagiio di ArcachoQ, o paese di Buch
(Desjardins, ii, 366). Gompariscoaoia documeati di época recen-
te (raccolti dai Desjardins, id., 373 sg. e note; V« in oltre GIL. xiii ,
R. 570). Secondo il nome tanto conosciuto, sembrano Celti.
^^' Duncker, Origg. Germán., p. 11, 19 sgg. e 32 sg. Mullen-
bofFD. Alt. I, 96, 187; ii, 269 sgg.
1'^ Dove una parte avitava «circum Hercyniam silvam» nel
tempe di Caes. (b. G. vi, 24).
i'B Quantungue la costante tradizione degli antichi presentí
r emigrazioní Geltiche sempre dalla Francia verso la Germania
e r Italia. E forse qualche cosa di fondato, almeno parzialmente,
deve esserci.
^^ E non é escluso che forse i Tectosages in Francia siano
venuti in época antecedente.
^^ Nel racconto (Liv. v, 34 sgg.) della migrazione— no del
secólo VI, ma di etá piú recente (Yedi Mommsen, Rüm. Forsch. ii,
297 sgg.; MüilenhofF, n, 247 sgg.; Bertrand, Les Celtes, p. 200 sgg.;
B. Niese, Grundriss d. ]5:n. Gesch. ^, p. 30 sgg., etc. Gf. pero
Hirschfeld, Sitzungsber., etc., 1894, p. 331) — di Bellovesus e Si-
gobesus [racconto attinto probabilmente anziché da Tiraagene
ó da Posidonio, da una fonte latina, e propriamente da Gornelio
Nepote, secondo T Hirschfeld, id., 331 sgg.], la notizia deír im-
portanza dei Bituriges (1), soltó il re Arabigatus, non puó essere
inventata benché. non sia coi^fermata da aUre fonti (2), e deve
riportarsi. per guanti siano gli errori del racconto Liviano (Vedi
Bertrand, o. c, p. 203, u.'2), ad una seria tradizione (3): tradi-
(1) II loro oppidum Ayarioum era raggttardeyole nel tempo di Caes. (b. G. vii, 18)
e dell' ImperOi
(2) B aasai debole V asserzione, che la menzione dei Bituriges (nada e semplice)
sia stata presa da Caes., come da lui deriva quella «dei Celti, uaa delle tre par ti
della Oalliav (d' Arbois, e Hirschfeld, id., 1894, p. 933, d. 2). E non piú forte é la sup-
posizione, eh' essa sia stata inventata per causa del nome della loro dttá Mediola-
num, omonima di quella degrli Insubri (Hirschfeld, id.,M2-il quale del resto con-
í^sea, che qui possa naaoondersi un' antica tradizione QallloaV.
(8) U nome <«Biturige8» derve— finoad esplicita prova in contrario — intendersi
non cerne epíteto céltico (cioé «Bitarix«i««empre potente,' Augusto...)* ma per il
ñbme del popólo (come ammette, flra gli altri, r Hirschfeld, Sitznngsber: 1896, p. 466^
n. 8; elie invece prima aveya accett^to la prima interprétasioqe^ ool'd' Arbois).
^
3!30 BOLETÍN Ofi LA ABAL ACADBMIA DE LA HISTOJtlA.
zione aotica (ma di etá non determinabile: MüUenboff, ii,
237 8gg.).
1S8 Viviscus, Vibiscus (=od. Vevey). La tendeoza deiremi-
grazione degli Helvetii (enon solo oelL'a. 58, ma aocbe nel 107),
a cercare sedi presso lo coste dell' Océano AtlanticOr in paesi vi-
cini ai Biturigcs Vivisci, e neira. 58 nell paese dei Santoni (1),
si puó spiegare o per la preesislenzadi genti afflni, o piü sempli-
cemenie, per la conoscenza che un lempo altre genli erano quasi
per la stessa direzione venóte a stabilirsi felicemente colá^ o solo
perché fosse quella 1' única yia, precedentemente e. frequonie-
mente percorsa da bar barí.
^'* Verso lá dove la tradizioue fa muovere Sigovesus con Bi*
turiges; e lá vicino stavano Helvetii (Tacit. Oerm. 28. Cf. il mío
corso di lezione sugli Helvetii, Neufcbátel, 1897, p. 18, n. 30).
*** La diversilá, che s'incontra uelle iscrizioni dei due paesi
dei Biluriges (Hii*schfeld, lav. cit., p. 455), si puó spiegare solo
con la diíferenza del luoghi, delle vicende, degli elemeuti vi-
eini, etc.
^^^ Benché non sia improbabile. Essa é stata messa innauzi
dair Hirschfeld (id., p. 454), che si é fondato non tanto sulla vi-
cinanza dei Boii ai Vivisci nella Gallia quanto su quella dei Boii
agli Helvetii (paren ti questieun lempo anche vicini ai Yiviscil!)
in Germania.
1®^ Posidon. apd. Strab. vii, %y 2*— che si riferisce alie sedi
recenti presso 1' Hercynia silva.
1^3 Non dalla Francia verso la destra del Reno (M. Deloche,
Revue archéolog., 1877, t. xxxtv, p. 195 sgg.; e receutemente
Lambin, La Gaule primitive, Paris, 1897^ p. 37, etc.); ma verso
occidente.
"* Müllenhoff, D. Alt., ii, 237 sg. 265; iii, 171. II fallo che
Caes, non menziona mai i Biluriges Vivisci, non 6 un argomeu-
(1) Confinan ti con qnetti Bi turiges. Non si puó affermare pero che essi, prima
dell avenuta di questi ultiml, si estendeesero piü al sud (Hirschfeld, Sitxuogs-
ber, etc., 1896, p. 4S8). L' espressione di Tibull. (Eleff. x, '7, v. 10) dá a «Oceanus San-
tonicos» un' estensione vaga, poética, cioé di tutto 1' Océano, obiamato dal poeta dal
nome di una gente impértante.
IBERI NELLA GALLIA. ^31
to, neancbe indiretto, per provare che la loro vehuta sulla 6a-
rumna non debba essere di moho auteriore a Caes, (come crede
y llii-schfold, id., 455). II conquistatore delle Gallie non ebbe co*
liosceiiza che solo del ramo principale e piü nolo dei Bitiiriges;
e non vi é bisogno di rica vare illazioni da un silenzio, dovuto a
iguoranza pura e sempiice, dell'autoredei Commentarii.
1^' Ed erano da non poco tempo penetrad dentro i confluí (la
Garouua meridiouale], che per poca conosceuza e precisione Ce-
sare e anche Strabone hanno assegnali all' Aquitania etnográ-
fica.
^^^ Nelle piíi fertili e piaue, e poste iu contatto non inlerrotto
con le altre regioni Celtiche (cf. Kiepert, Lehrbuchd. alt. Geogr.,
§ 442).
'^^ 11 nome «Aquitania» (portante un sufñsso, Irequentissimo
in nomi geografíci di Spagna, Gallia, África, etc.: es. Lusitanla,
Gaditanus...) (1) e una forma alia latina. II vero nome indigeno
8* ignora (Vedi Philipps, Silzungsb. d. Kais. Akad., Wien, 1871,
p. 350 sg.). Se fosse ammissibile la notizia di Plin. (iv, 17 (31),
105) che r Aquitania si chiamasse prima «Aremorica» (dal celt.=>
ad mare) (2), piuttostoché essere valso un tempo per 1' Aquita-
nia dei Romani ed essersi traslerito poi (com' era nel tempo di
Caes.) al paese fra il Liger e la Sequana, si applicasse in gene-
rale alie regioni bagnate o vicine all' Atlántico; e che la stessa
larga e genérica applicazione avesse anche il nome «Aquitania»;
sarebbe stata quindi «Aquitania» una denominazione non Cél-
tica, corrispondente ad «Aremorica»; solo piü tardi si sarebbero
esse diíTerenziate.
^'"^* Vedi Desjardins, id., n, 377, n. 3; o 403. Cf. col nome
Vasso in Vasso Galate, Vassocalete (V. Hirschfeld, Sitzungsber.
1897, p. 1.112 sg.). Cf. pero col nome dei Vas-cones di Spagna.
^^^ La terminazione di questi nomi (menzionati, come si é ve-
dulOy in maggior numero da Plinio (3) puó essere Céltica (cf. coi
(1) Cf. HUbner, nel Ephemer. Bpigr., ii, p. 85. ^
(9) Vedi Olück, Kelt. Ñamen, p. 81 sggr. Holder, Aleelt. SpraehsehaU, s. v. Are-
morieos.
(3; 81 agíanla II nome del membrl di una loeali asaoolasloae rallglowi datti «Bo<
^
332 BOLETÍN OB LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
tnolti nomi di paesi Ccltipi. Vedi Z^uss, Gramín, Celt.*, p. 10 ele),
ma ancho si trova ip paesi Liguri (ec. Mtillenhoif, D. A., iii, 187).
La radice dei nomi puó essere non Céltica (Philipps, lav. cit.,
p. 776).
^"^^ Perché crediamo che la vera forma sia non Boiates (nome
interinamente scouosciuto) (1) ma Boatos [per Bocates (Vocales
di Caes.), il qqal nome si trova forse auche nel Basa-Boates e
Sedi-boates (?) di Plin.: vedi Zangemeíster, V. Heidelb. Sahrb.,
1892, 1^ p. 20; Sullian, Inscr. rom. de Bordeaux, ii, p. 189; Phi-
lipps, Sitzuugsb. d. Kais Acad. d. Wiss., 1871, p. 382 sg.], e
che peroió non esista nessuna relazione con Boii.
"1 Nelle terre, dove Pompeo neU'a. 72 raccolse e stabili
genti Iberiche (2) terre probabilmente appartenenti al territorio
Aqüitanico, era una localitá, che poseía crebbe, di cui il nome,
senza dubbio Céltico, non si debe alia fondazione romana, ma
afatto preesistente e anche forse a un culto Gallico (cf. H. d' Ar-
bois, Revue Celt. xvii, j, p. 90); la qual cosa non ha aulla d' im-
possibile in zone incerte, di conñne, Gallo-Aquitaniche.
^''^ Oltre di quelli vicini a Burdigala [Nome questo non la
modo affatto sicuro Céltico (3)], notiamo parecchie Meilhan
(dal celt. Medio lanum o Mediolanium) nelle diócesi di Auch,
Bazas e Dax (vedi Longnon, Rev. Celt., viii, p. 374 sgg. cf. 187.)
^^^ II nome del Cebenna mons puo essere Céltico (Philipps,
lav. c, p. 387), ma anche Ligure (MüllenhoíT, D. A. I., 193,sg.;
Kiepert, o. c, §431, n. 2. Húbner, op. cit., Proleg. xcvii. la-
certo é anche a quale lingua appartenga il nome del fíume Ga-
rumna. Céltico o no puó essere il nome Edulion che deve rife-
rirsi allapiú alta cateua céntrale dei Pyrenaci (Kiepert, id*. S^^^)-
Todatesi» (seeondo un' iscrizione GIL. xii, b'W; e ziii, 897, IrovatA in Tolow, ma pro-
veniente dalla regione Pirenaica.
(1) Non bastando il «ciiris Bolas» di un* iscrizione (GIL zni 615; cf. Deegardins
Oéogr., II, 878, n. 5) e neppure essendo Bufflciente l'aggiunta in mss. recenti delta
Notit. Galliar. quod est Boius o Bovis». Sarebbe forse da preferiré BoTiates?
(2) Gf. S. Hieronym. (citato sopra, in nota 49). Questi Vettones, ArtTaci e gli
stessl'Celtiberi non si devon.o distinguiré dalle ^Itre popolazioni Iberiche e eon-
firon tare con Celti. . -.
(8) Cf . ooi nomi Burdoga, Turgalla, Buxdua , Albueala (Arbnoala) ia Speffna.
I
1
IBBftl NKLLA GALLtA; S33
^^^ Fra i Doroi Gallici (almeoo nelle sembianze) sí sonó messi
alcuni nomi di divinitá [Abelio (AbeHio) (1) Belisana (2), e meno
probabilmente, guelii terminaoti in-fxus (?) (3)]; e parecchi
norai di persona [Qnentí in*rix. (E i genitivi Belheiorigis, Dan-
norigis, Dunorigis, Origis, ToutaDorigis.) (4) ia-aius (Gondaius,
Dunaius.) (5) etc. (6)]. *
^^^ Ghecché dica in contrario Acb. Luchaire, Eludes sur les
idióraes Pyrénéens de la región Francaise (1879).
^^^ U nome stesso del capo dei Sottiates (b. O. iii, 22), Adié*
tuanus, (in monet.: cf. Hirschfeld, Silzungsb. 1896, p. 431, n. i),
ha una desinenza (da cf. con Gaditanus, Lusitanus...).
^'^'^ Dopo rHumboldt. E recentemente Fr. L. Pallé nella
«Terra» del Marinelli, vol. ii, cap. xi, 467 sg.; e Tlhm nella
Pauly'-Wissowa Real-Encyclop. iii, 337. Non manca pero gual-
che conlradiltore (specialmente J.-Fr. Bladé nei suoi layori, par-
ticolarmente Eludes sur T origine des Basques (1869); la Défense
des Eludes (1870); L' Aquitaine avant Augusto (1886).
^^^ Vedi specialmente Hirschfeld, Silzungsb. 1896, p. 446 sgg.
Passiamo sotlo silencio allre opinioni poco serie, p. es. che g)i
Aqnilani fossero Iberi misli con Gelli e Belgi!
*"• Gf. P. Broca, Sur V origine el la réparlilion de la langue
basque (Basques francais el espagnols), nella Revue d'anlhropo-^
logie, 1875, Desjardins, Géogr. ir, 35.
^^^ II numero di quesli Baschi (Euscaldunac) Francesi sem*^
pre piú dimissuisce, e oggi non é grande: dicirca 116 roila. (Vedi
6. Marinelli, La Terra, vol. n, cap. vi, parle 1.', p. 241 sgg.)
"* Specialmenle dopo i lavori del Luchaire [Bull. de la So-
ciélé de se, leltres el arls de Pau, 1875; Gompte rendu des trav.
(1) Sa qaesta divlnilá, di culto molto dilfaso, cf. oltre del Luchon, Sacaze 11 ca>
pitólo sai nomi Aquitani, Holdera. q. y , De Rugrffiero, Dizion. epig., i, p. 15 (e gil
aatorl ivi cltati): Desjardina, Qéogr., ii, 899, nota. Vi 6 anche idéntico un nome di
ttomo (GIL. III 2100).
(2) Hübner, Monumenta lin^uae Ibericae, Prolegom. czii, cf. D. Ruggiero; o. c.»
1, 6OT.
(8) Hübner, id. czii ñg.
(4) Hübner id , p. 131; vedi pero De^jardins, ii, 892, nota.
(5) Hübner, p. 128.
(6) Per tutto cf. Httbner id., p. 180 ngg.
I
n
334 ÉOL^tIn Dfi LA t^^AL AiiADttMtA t>fc LA tttSTÓRtA.
du Congres scieni. de France, sea?. 39, Pan, 1874 (cioé Remar-
ques sur les Doms de lieu du pays basque); De lingua Aquitani-
ca, París, 1877; Les origines linguistiques de V Aquitaine, 1877],
Roschach, Sacaze, Mérimée, Philipps (V. appresso), di A. Bau-
drimont (Histoire des Basques, París, 1867), di Luciano Bona-
^rle (Nole on the basque language, Athenaoum 1875), di G. Ger-
land (Grundriss d. romosrisch. Philologie del Grober, vol. i,
1888), di Weniworth Webster (Academy J8í)l). di von der Ga-
belenlz (1894); e in parlicolar modo Topera cítala deír Hübner,
Monumentae linguae Ibericae (Bero!. 1^92). Oltre delle opere
generali(MtillenhoffD. Alt., iii, 171 sgg. Desjardins, ii, 34 8gg.).
1»» IX, 1, 1; e 2^ 1. Su em v«di PhiHpp» dt., p. 3ffiL
*•» Plol. H, 7, 2, ealtri testi (indicati dal Desjardins, i, 149),
od. Adour. Gf. con Aturia dei Yascones.
1" Tab. Peuting. I, A, 1. It Ant. 463, 1. Cf. con Tomonima
in Spagna (Vedi il mió lavoro sui aCelti uclla Penisola Ibcrica>,
nella mía Rivista bimestralo di Anlichitá, a. i, n. 104.)
^^' V. sopra cf. Bigerra. (Vedi Philipps, Silzungsb. 1871,
p. 359 sgg.)
"« It. Ant. 467, 9 od. Martres-de-Riviére. Vedi Hübner o. c.
p. 227, cf. col basco la desinenza-urris. La prima parte della pa-
rola «Cala» é dubbia (V. Luchaire, De lingua Aquit., p. 12; o
contro Philipps, id., 392. Cf. anche il mío articolo citato p. 69,
en. 71.)
"^ Uliberis, Illiberrís, Ileberris. (Eliberre, Elimberrum.) Ve
ne sonó due omonime in Spagna. (Nasica e Fibularensis.) (Vedi
Hübner, p, 233). Cf. col basco ili, eli, eri; e berrí. (Onde cittá
nuova.)
^^ Cf. con due in Spagna. Vedi Hübner p. 234; Philipps
id. 796; e anche 377 sgg. Vi é anche un dio omonimo. Aggiun-
giamo, ma pid probiematici, i nomi: Anagnutes (cf. con Anas),
Andosi o Andoses (cf. con Andosini; vedi Hübner, Prolcg. xcv),
Aspalluca (It. Ant. 453, 1, cf. con Aspis, Aspavia in Spagna),
Ausci cf. con Ausa, Ausetani, Auseus; e iiioltre Eusk-ara, Ensk-
aldun; vedi Luchaire, De lingua Aq., p. 10 sg.), Belendi (cf. con
Biendium? con Pelendones?), Carasa (Ir. Ant. 455, 9; vedi Hüb-
ner, p. 228), Cocosates (cf. con Cauca cittá dei Vaccaci?), Elusa-
les (IHusa), Onesii (vedi Hübner^ p. 238), Oscidates (HObner id)*,
Oscinneium (It. Hieros. 550), Sediboviates (cf. con Sedetani?),
Sicor (cf. con Sicoris: vedi Híibndr, 240), Tarbelli (Vedi pertutto
Hübner, Proleg. xcvii), Tnrba (cf. con Turbula) etc.
"* Cf. Kiepert, Lehrbtich d. all. Geogr., 442, n. 1. Sonó meno
probabili: Benarnum jBenearnuní), Venearni?), Ck>iisoranni (?)
{Vedi pero Hübner,p. 131), lectora (?), Losa (II. Ant. 456, 3),,
Moscónnum (It. Ant. 456, 1), Segosa (?) (It. Anr. 456, 2), La
forma Seg. pero potrebbe esserc non ibérica (cf; il mió artícolo
sui Gelti, n. 33, citato in nota 186) etc. In quest; confronti col
basco eccedc il Luchaire (De lingua Aquit.)^ séquito dal Desjar^-
dins, II, 404.
^^ Vedi sul proposito Roschach (Musée de Tolouse, 1865).
Sul. Sacaze (Bpigraphie de Luchon; 1880; Les aneiens dieux des
Pyrénées, 1885; Histoire ancienne de Luchon, 1887; Inscriptions
antiques des Pyrénées, 1892; é anche Qiielques faux dieux des
Pyrénées; Epigfaph. de la civ. Gonsoranorum). Sullian ([nscr.
de Bordeaux, 1887-90). Luchaire (op.* cit.«) Bladé (Bpigr. ani* de
la Gascogne, 1885). Hübner (Mon. cit. p. 253 sg. 26t sgg.) Hirs-
cbfeld (GIL. xni) etc.
^«» Cf. Hirschfeld, o. c, p. 449.
i^> Dei nomi di deitá: Aereda, Ageio (1) Aherbelste8(sis) (2),
Alardosses (Alardoítus) , Argasses, Arixus, (Mars), (3), Artehes,
Astus Ilunous, Baesertes, Baicorrixus (4) (Baigorisus, Buaico-
rixesjf, Baioses, Bascei Andosso (in dat.), Beisirisse (5), Dahus
(Mars), Edelates, Erges (Erges Andossus) (6), Exprcennius (?)
Garres (Garres), Herolates (Diana), Idiattes, Ilixo (Lixo), Iluber-
rixus, Ilumberus, Ilunnes, ([lunnus (7), lluro, Iscitus, Laho
(in dat.), Tieherennes (íiehereunus, ideniiflcato con Mars (8),
(1) Cf. anche De Raggiero, Dizion. epigr., i, 858. Mérimée, De antiquU aqua-
rum etc. (1886), p. 76. ,
(2) V. anche DeeiJardinB, ii, 987.
(3) Cf. Sacase, Le dieu Arixon.
(4) Foree ambedue identi'ci (Hirschfeld, Sitsungab. etc., 1896, p. 448).
(5) Anche Heratis Gorritsehes (Deqjardine, id., 881 8g^) >
(6) Cf. Oh. L. Proaeard , Le^i^a Brge (1872).
Á (7) . Nella Narbonensis: Herculi Ilonno Andose (CIL xii , 4316).
(8) V. anche Deajardins, id., 888.
336 &OLfiTÍÑ Dfe LA «BAL áCAMMtA t>É LA HIStOBtÁ.
fLelbunnus, LétiiiDO, Lexes, Toles Andossus (con Hercules),
Xuban etc. (1).
^^ Dei uomi di uomini e donne ricordiamo i seguenti: An-
dus o Andosus, Andossus, Andoxus, Andossicus (2), Andero (Ad*
deresene, Anderexsus. Anderitia) (3). Bambix (4) Barhosix, Ber-
haxsis, Bihorus, Bibotarris, Bilaisis^ Bilcaisio, Bonbeles, Bonx-
sus, Cison, Gison (5), Dunoboxsis, Edunnis, Bsdemius, Esdes-
cus, Hannarrus, Hannaxus, Harspus, Harsus, Hunnu, Ilunno-
sus, Indercus (6), Nahanten, Ombexo, Osson, Piandosus, Sem-
bus (SembedOy Sembetennis), Seuhennis, Sossonnis, Ullohoxsis,
Uríaxse.
^'* Non escludiamo, che nei nomi, di sopra accennaií, qualche
forma si possa avvicinare ell'assai poco nota lingua ligure (con
rHirschfeld, mem. cit., p. 446-449, che segué molto il Mullen-
hofT).
1*' La rcgione piü meridionale apparlenne, come si sa^ alia
monarchia Spagnuola fino al trattato dei Pirenei (1659).
^^ 6iá nel tempo di Polibio (iii, 41, 7) non si conoscevano
cola che Celli (7), i quali avevano assorbito ma non distrutto in-
toramente gli elementi precedenti. 6li scrittorí non conobbero
quindi Tesistenza di Geltiberi (come dei Celtoliguri) nella Gallia
meridionale; cioó non comparisce presso di loro questa denomi-
nazione, perché non rispondeva al falto (cf. il mió citato studio
nella Rivisla bimestrale di Anlichitá, ñola 166 bis).
^^' Dalle monete della Narbonensis, e da quelle in lettere ibe*
(!) B anche i noini ignoU delle dlvinitá indigeoe, chiatnate, seeondo la foroD» Ia>
tina tradotta, «Pagus», «Sezarbores» e <^Sezarbor deus». H culto poi di «TateUw qnó
esaere atato originariamente ibérico (Hirachíeld, 448), come céltico o comune.
(2) Cf. Luchaire; e seeondo lui. Deajardins. ii, 396 ag.
(8) Luchaire; e Desgardina id., 896.
(4) Cf. Deqardins, 899, nota.
(5) Dal basco «gizon» (Tedi 01. Oiacomino, neir Archivlo glottologieo italiano.
Serie genérale, Supplem.i periodici, iv (1896) e anche Hübner nella Resista de ar-
chivos, bibliotecas y museos, i (1887) p. 243.)
(6) Inderca, Indercillua , Intereillua fdal basco «indar» e «indar-ka» t).
(1) Non 80 da quale fon te 1' Issel (Liguria geológica e prelstorfea, i « p. 1) abbia at*
tinto la notizia, che nel tempo della eonquiata romana fosee Liguria anche la Provenía
fino ai Pirenei 1
riche. (Vedi L. de la Saussaye, Numismatique de la Gaule Nar- 1
bonuaise, Par. 184?, p. 186 sgg. Boudard, Numisni. ibérienue e ;
anche Ad. Sonny, De Massiliensium rebus quaestiones, p. 107 e
I). 11. Herzog, Gall. Narbon., p. 29. etc.), nulla si puó desuniere
in conferma del Dostro assunto. Questi nummi iberici, coniati
sul iiiodello di quelli dei vicini pacsi Ellenici (Rhode ed Empo-
rium, sulle coste di Spagiia), tra i quaJí e gli iudigeni non fecero
mai difetto relazioni e scambi, non sonó di signiflcato sicuro. Ma
ammesso puie il senso, che si é loro dato (Cioé specialmente ai
molti nummi con Nerhncen=Nerhenicenses o Nerhonicenses o
Nerhoncenses, quello di Narbonenses; a quelli con Bhtarra, il
significaio di Baeterrac etc. (1), non ne deriva che essi, Narbo, •
Baetcrrae..., siano nomi iberici. Soltauto crediamo, e fino a guan-
do non si avranuo risultali piú chiari e sicuri, che con tali nomi
in leltere iberiche, e con una certa trasformazione adattata al
proprio idioma, le vicine genti iberiche di Spagna chiamassero
queí luoghi della Gallia meridionale.
*^^ Pochissimo c'é da contare su altri nomi, cioé delle divi-
nitá (nelClL. vol. xii (2); vedi anche Hli*scbfeld , Beiti*age^ zur
Gerch. d. Narbonens. Provinz, nella Westdeutsclio Zeitschrift für
Gesch. u. Kunst, viii (1889), p. 137). II culto di «Hercules llunnus
Andosesv (Y. sopra, nota 192 a.) non si sa se fosse proprio origi-
nario paese di Narbonne e importato da punti piü lontani (Desr
jardins, ii, 388, n. 2).
»** Olire di Cessero [si ve Araura (od. Saint-Thibéry) — presso
il fiume Arauri« (od. Héraulll— Vedi Müllenhoff, i, 189; Desjar-
dins, I, 157]. Narbo (Narba o Narbe?) [od. Narboune-Vedi Phi-
lipps, Silzungsb., p. 389 ?g.; Hübncr, Monum., Proleg., xxvri, xciii;
e anche MüileuhofT, i, 187; Dcsjardius, n, 134, n. 2; d'Arbois,
Revue archéolog. N. S., t. xxx, p. 377 sg. Qualcuno arriva sino
a farla una foudazioue degli Iberi!]. Carcaso (Garcasum) [od. Car-
cassonne. Cf. anche i nummi neir Hübner, op. cit., n. 100-103].
(1) Vedi Hübner id , nummi n. i ; p. 13 sgg. ; e Prolegom. p. lxxvi. PhiIip|.B, p. 406
sgg. e anche '¿9í ugg,
(2) NoUamo p. es. Acorus (Accorus), Arnmoni (in dat.), Boxenus, Etditses, Qb'^
ruilatiae matres (cf. Gerunda in Spagna) etc. etc.
TOMO X2LXII. 2*2
.
338 BOLETÍN DB LA RBAL ACADBMU DB LA HISTORIA.
E dei vicini, Husuerbae {Husuerva-negli Iliiier.), ñame Atax
(od. Aude). E fra gli altri, ia particolare, di Ucotia (Uzés), Aa-
dusia (?-od. Auduze), üiigernum (Beaucaire), Ambrasium (Am-
brus8um=Poat-Ambrois sur le Vidourle), Luteva (Lofeve), Binol-
tre, di Tarasco (una nella civitas Tolosatium, e ua'allra aella
civ. Arelatensium)— E poi di altri (Gome: del moas Selius, flume
Orobus (Orobis), Sordus, Salgas, Telis, Thirias..., dei Sordi,
Sordones etc. etc.) (1)— Vedi su tutto questo e per i coafroati coa
forme iberiche e basche, massimameate il lavoro del Luchaire
(De lingua Aquitanica) e la tante volte citata opera dell' Hübaer
(ProIej[. xcv sg.; Nummi; e p. 223-244 sgg...)
^^^ « Betarrates» nei nummigreci (cf. de la Saussaye, cit., p. 182,
lab. XXII. Ch. Robert, Numism. de la Languedoc, p. 512 sg. Bou-
dard, o. c, 246 sgg. Hübner, p. 13). Cf. coa Beatis, Baetulo,
Baeturia etc.; e con Tod. Beterri (Quipúzcoa).
^^ Cf. con nomi di Spagna, molto somiglianti. (V. MüUenhof,
D. A., 1, 188.)
^ Antica e floréate cittá. Per i confronti vedi Philipps, lav.
cit., p. 393; Hübner, Monum., Proleg. xcvi e p. 241. Molti nomi
di luogo in Spagna terminano in-osa.
*^3 Erano V una mansio, e le altre due mutationes, lungo le
vie (Itin. Hieros. e It. Ant.). Per la desinenza dell' ultimo nome
vedi Philipps, cit., p. 393.
*<>* «Helena» dal secólo iv in poi. Un luogo omonimo abbiano
veduto neir Aquitania. In quanto ai testi, rimandiamoal Desjar-
dins (ii, 34, n. 3 a 6; i, 109, n. 6; e 149 sg.) c al Philipps (id,
p. 388).
««5 L' od. Tech (Tichis degli autori latini)-
«»« Cf. con Cauca cittá Spagnuola (Philipps, p. 387; Desjar-
dins, I, 254).
^"^ Si potrebbe aggiungere il nome dei tCeretes», a pie' dei
Pirenei (od. cittá Ceret), e degli «Acroceretes», abitanti piú ia
(l) Non mettiamo Nemausas (Namaaatal dei nummi,» od. Nimea), il quale nome
pare céltico. E altri incerti [cf. de la Saussaye, o c. p. 99, 117, 121, etc. Cosí i Longos-
taletes (V. Hübner, p. 13-15, e numml n. 2)]. Neppure Ruseino '— Castel Rouasilloa.
col flume omonimo), cbe non pare nome ibérico.
J
su neir od. Gerdaña. Da osso viene il nome latinizzato «Carreta-
ni». Vedi Philipps, id, p. 786; e anche 388.
^^ Gf. Bei^trand, La Gaule^, specialmente p. 79 sgg. e 262 8gg*
Sal. Reinach, Antiquilés nationales, i (1889), p. 149 sgg. 166 sgg.
Queste importazioni successive di civiltá si devono a correnti Nor-
diche ed Orientali ima anche, in parte dal Sud (cf. Bertrand, id«,
p- 187).
Nelle regioni, dette poi Aquitania, comparisce in modo piú
particolare e rilevante, il « trogloditismo », durato anche in etá
storiche, attraverso nuovi elementi etnici; nel tempo di Cesare
(Hor. III, 2) e fin nal secólo viii d. G. (Eginardo, presso Dom Bou-
quet) Recueil das Historiens de la Gaule» t. v, p. 201). Cosí nei
départ. Gironde, Dordogne (come a Gro-Magnon), Hautes e Bas-
ses-Pyréaées, Tarn-et-Garonne...
^^ iii, 4, 19.
"• Fragm. 73 Heliad. apd. Plin. xxxvii, 2 (11), 32 (1).
*" Fragm. 20-nei FHG. del Müller, ii, p. 34 (da Steph. Byt.
s. V, (?^(>¿«0* Possiamo qui osservare che la menzione del Ródano
(proveniente da una correzione del Bei'kel), messa doppo di quella
degli Iberi Gelciani (Galpiani ? Celtiani ?) non cí pare determi-
nata e han sicura. Quindi non si ha il diritto di credere, neppure
come probabile, ch' essi abitassero nel tratto fra i Pirenei e il
Ródano (con T Ateustaedt, De Hecataei Milesii fragmentis, Diss.
1891, p. 74.118).
^" Secondo V antico uso, si ha il nome étnico invece del geo-
gráfico, mancando alia regione un nome comune.
«" Ora marit. v, 612 [608] sgg.
*** Nel periplo é iadicato per limite un fiume, che per corre-
lazione col nome inmediatamente antecedente, sarebbe un «Ora-
nus» (od tOrauis») [che si é identificato con V Arauris (Hérault)
(cf. G. Müller, Philologo. 1873, p. 1 19; Sonny, Dissil. rebus, p. 60;
Atenstaedt, Diss. cit., p. 73; vedi pero Müllenhoff, D. Alt.^ i,
.191, n. 1) — o col Ledus o Ledum di Mela (ir, 5, 80) cioé con 1' od.
(1) Nulla 8i puó ricavare dalle denominazioni per le bocche occidentali del Ródano,
di «Ora Lybica» e di «os Hispaniensev (Plin. iii, 4 (5), 89). Vedi Deajardins, Qéogr., ii,
90flg
340 BÓLBTIN Dfi La RfiAL ACADfiMlA Dtt LA HtStORtÁ.
Lézpresso Montpellier (MüUenhoíF, id. 191) — cuí si potrebbe
obiettare, che V Hclediis del peripl. v, 590 si dovrebbe, col Ves-
sius, preferiré di credere idéntico al Ledus di Mela). Perianto
neir ignoranza che, gli antichi hauno avala di questo flume,
iielí' incerlezza del tenlativi della sua idenliñcazione, e tenuto
contó deír imporlanza, che nella tradizione deveva avere un con-
fine tra le due piíi anticamente note popolazioni delle regioni
Occidenlali, non ci rimane fine a chiara e esplicita prova in
contrario^ che credere: Che qui, nel periplo, in sostanza, si C6li--*3
per errore di Avieno o di un suo predecessore — la menzione del
Ródano.
^*' Dove é deltó « Hibera tellus» (cioé Iberia) e « Ligyes
asperi*.
*** [Scylac] peripl. § 3 (G. Müller, Geog. graeci minoris, ed.
Didot, vol. I (1882), pag. 17).
^^'^ Ció che diciamo di queste tradizione » valga anche per
Ecaleo (Y. sollo, nota 220— seppure in questo fragm. di Slepp.
Byz. (a q. b.) le parole lOvo; Ai^^ta^ siano di lui— ]. Si é crédulo
anche, che per questo movimenlo dei Liguri il nome Iberia si
sarebbe limítalo non ollre i Pirioei (cf. Atenslaedl, o. c, p. 148)
e cosí sarebbe sepre durato!
*^^ Benché il períplo di Scyl. sia della meta circa del secó-
lo IV (Gf. il mío lavoro «Sui celti nella Penisola Ibérica», Irad.
nella Revista crítica de historia y literaturas Españolas, Portu-
guesas é Hispano-Americanas , Madrid 1897, núms. 8-9, p. 254,
nota 28), non é escluso che la notizia sia di etá piíi remota,
^^' Non si ha il diritto di fare calcoli di qualsiasi maniera:
p. es. di credere, che gli Iberi fossero respinli dal Ródano fino
ai Pirinei e che qui venissero i Liguri o inversamente che git
Iberi giungessero al Ródano, conservando i Liguri etc. Bnnep-
pure di porre, sul fondamento di quesli argomenti, 11 períplo
di Avieno prima dell' etá di Scyl.; né di metiere quesli pre-
sumí movimenti dei Liguri in relazione con invasión! Gelliche etc.
Abbiamo solíanlo tradizioni e opinioní sepárale e differenli, for-
malesi senza rapporio strello e di sucessione.
**• Gom é detto espressamenle in Scymn. v, 801 sg. Eforo
(nel quale passo non c' é bisogno di far correzione e mulazione
IBEni NELLA GALLIA. 341
alcuna) , cioé che i Liguri abitaa^ero dai Pirenei in su. In fondo
quesf opinione non é diversa da quella del contemporáneo Scyl.
(V. sopra, nota 216). E anche in Rcateo (p. 20) sugli 'EXtouxoi, delto
í6vo; Air^cov. Probabil mente non é di luí quest* espressione; piut-
testo deirezceptor (Atenslaedt, o. c. , p. 160); ma in ogni modo,
di qualunque etá sia, mostra la tradizione sulle sedi dei Liguri
in queste regioui della Francia meridionale prima dei Galli, e
mosfra di ignorare quella sugll Iberi fino al Ródano.
^^ In un paseo di Scymn. v, 206 sgg. dove é delto che le
colonie Agathe e Rhodanusia, sitúate a occidente del Ródano,
furono fondate in Iberia, se veramente tale notizia risalisso al
periplo — e non fosso invice un errore del giambografo in un
pas90 poco ordinato e assai confuso (come il Sonny, lav. dt., p. 73,
n. 3, sostiene, non senza qualche fondamento, checché ne dica
rAtenstaedt, p. 72)— si avrebbe lastessa tradizione, cioé deír Ibe-
ria fino al Ródano; e poiché qualche verso indielro^ é ricordata
la tradizione dei Liguri st<inziati a comuníciare dai Pirenei [Bfo-
ro], perció o avrebbe il giambografo seguito un' altra fonte (Un-
ger, Philolog. Suppl. iv, 197, n. 8 (1), ovvero nella stessa eunica
sua fonle (Eforo) si sarcbbero trovata, V una accanlo air altra, re-
párate, independenti, le due tradizioni (2).
^^ Onde é inutile disentere quale esfcnsione o rcstrizione
abbia avuio V uso del nome tiberia» (o clberi»). Solo dobbiamo
diré che nelP época recente questo si localizzó nelle regioni della
Penisola e poi si estese anche alie occidentali, cioé a tutta.
^^* Fra qucsti due elementi poi, da qualcuno si crede che il
secondo abbia cedulto a tullo vantaggio del primo! Desjardins,
Géogr. de la Gaule. ii, p. 3*2).
'^^ I Liguri sonó noli nella valle del Ródano e al di lá (Cf. il
mió lavoro sugli Helvetii, p. 11, u. 4).
*** Di sedi di Liguri ncir Aquilania e nelle regioni occiden-
(1) Che potrebe esBere Timeo, il quale avrebbe eeguito l'aDtica fradizicDe, indi-
penden temen te dan* altra eeguita anche da scrittori piú antlchl di Ini.
(2) Cioé dei Liguri fino ai Pirenei, e dell' Iberia Uno al Ródano. Queata aeconda
BOtlila non al deve credere ehe aarebbe rimatla anche dopo la Tennta del Liguri;
ma aoltanto dobbiamo ritenere che aia queirantica notiiia non dimentiea, Indepcn-
dentemente da ogni altra coea e da ignota inTaaioni dei Liguril
342 BOLETÍN DB LA HBAL AGADBICIA DB LA HISTORIA.
tali della Francia, non dá nessun indizío suf&ciente íl periplo di
Avieno (ch' é V única testimonianza). Qui si parla (v, 196) di Li-*
gurí dimoranti al nord della ierra Ophiussa, abitata dai Saefes e
Gemp»i; e si é creduto di porre questa térra nell' ovest e nal
nord-ovest della Penisola Ibérica, e i Liguri nell* Aqditania e
nei paesi occidentali della Francia [Müllenhoíf — cf. anche Sie-
glin (1), cifato e seguito da O. Hirschfeld, Sitzungsber., etc., 1896,
p. 446, n. 3 — e seguito anche da M. Deloche (Extr. des Mém. de
l'Acad. des Inscr. et Belles-Lettres, 1897, p. 9)] (2). Pero nol pe-
riplo i dati sonó con tradittori e son soggetti a disparatissime ipo-
tesi. (V. Desjardins, Géogr., ii, 52 sgg.) Solo crediamo che il pe-
riplo collocasse Liguri nelle regioni piü nordiche occidentali;
e nulla di piü.
Nemmeno é sufficiente V etimología del nome Ligures, fatto
derivare da quello del Liger (Artemidor. apd. Steph. Byz., p. 461 —
cf. Eustath. Geogr. gr. minores, vol. ii, p. 232, 5); la quale, ben-
che falsa, si crede che si fondi sulla nozione di dimora dei Liguri
nella Francia Occidentale nella valle della Loire (Deloche, Mem.
cit., p. 12). Fra «Ligur» e «Ligus» v' é una mera e casuale coin-
cidenza, e senz' altro rapporto (cf. anche H. d' Arbois, Revue
archéol., N. S., xxxr, p. 380.— Desjardins, ir, 55).
*^ Non ha nessun fondamento V opinione dell* identitá o affi-
nitá degli Aquitani coi «Dragani» di Avieno (Opinione del
Müllenhoíf D. A., ii^ 238; cf. i, 104 sg. — il qual crede chequeslo
nome non ibérico fosse dato a genti iberiche da stranierü).
S' ignora dove essi abitassero; se a nord dei Pirenei nel golfo di
Biscaglia (vicino, a nord dei Gempsi e Saefes abitanti nella Pe-
nisola Ibérica occidentale e settentrionale) [V. nota 225], o al-
trove, etc.
^ Avien. V, 586 [584] sgg, li pone in Iberia (Vedi Mülle-
(1) Cui del resto si potrebbe obiettare: Perché non potrebbe ció estendersi anche
alie regioni a nord-est dei PireDci? Lanotiziadel periplo, altrove, che qui stessero
Iberi, non contradirebbe air altra, separata, di Ligari in tutti questi paesi, almeno
un po' lungi dalle coste.
(2; Cf. anche W. Christ, Aylen. tt. die ftltesten Nachriehten Über Iberien a. die
'wettküste Buropas (Abhandl. d. K. Bayer. Akad. d. Wiss., i el., xi Bd., i Abth, 1865,
p. llSigy.).
IDERI NBLLA GALLIÁ. 343
Qho£f, I, 187 8g.; Alenstaedt, p. 159, etc.). Ecateo, o meglio ua
aulore posteriore, li dice Liguri (Ugyes) (Vedi note 217, 220).
Ma per ció che innanzi si é detto, questi due dati nou souo suífl-
cienti: Possoiio essereatati Liguri o Iberi (1) o tutt'altro. II nome
ha una certa flsionomia Ibérica (Philipps, Sitzungsber. d. Kais.
Wien. Akad., 1871, p. 3901.
2^ Probabilmente i Berybraces (2) del periplo di Avieno.
Abiiavano nel versante seltentrionale dei Pirenei (cf. il raio stu-
dio sui «Gelti nella Penisola Ibérica», nella trad. spag., p. 253,
n. 20). Lo stesso che per gli Elesyci e Bebrices, si dica per altre
genti: i Geretes e Acrocetes, etc.
««• Vedi Bertrand, La Gaule >, p. 250.
*3® Cf. R. Collignon, apd. Bertrand, o. c, p. 323 sgg.; e Ber-
trand, Les Celtes, p. 36 sgg. — Leggi anche 6. De Lapouge, Le
leggi fondamentali dell' Antropo-sociologia, nelia Revista italiana
di sociología, I (1897), 3, p. 305 sgg.
^> Cosí nel corso delle guerre di Sertorio; nel tempo della
conquista di P. Crasso; e anche durante la definitiva sommissio-
ne degli Aquitani, compiuta de Agrippa e Messalla, quasi con-
temporáneamente a quella degli Astures e Cantabri (cf. Hübner
nella R.-Enc. del Pauly-Wissowa a v. Cantabri, Bstr.)
^^ Non ci occupiamo delle tante questioni ad essi relative: se
siano indo-Europei o Iperborei; se grande o no sia stata la loro
influenza sullo sviluppo della civiltá etc. (cf. d' Arbois, Los pre-
miers habitants, de V Europea Bertrand, La Gaule *, 245 sgg. etc.)
*^ Si é crédulo dai nomi di luoghi, e specialmente di quelli,
meno variabili, dei monli, corsi di acqua..., riproducenti, anche
in parte, o almeno afflní al nome étnico Ligures (es. Liguria
Ligura, Ligurium... nei nomi del medio evo), argomentare
r esistenza antica di Ligures. Cosí, come nei bacini della Cha-
rente, Dordogne, Vienne, Loire, Seine, Meuse..., anche vecino
(I) E non V impedisce Erodot. (viii, 165; air a. 480), cbe li enumera oltre degli Iberi
e dei Ligyes, per maggiore risalto e per la loro importanza speciale. Del resto, come
si sSf le indicazioni etnograflche degli antichi ecrittori non sonó mal precise.
(3) Lo forme dei nomi, che ci han tramandate gli autor! greci, sonó atravolte
perché adattate a arvieinata ai nomi della loro lingua.
344 BOLETÍN DB LA BBAL ACADEMIA DB LA HISTOBÍA.
Narbone (in una píanuza detla «de Liviéres^^Liguría di Googr,
Turón, nel sec. vi), presso i Pirenei [nel départ. des Basses-Piré-
nées: cioé in una montagna cde Legorre» (nel comune di Alelte),
in una localilá Ligé, g¡á Ligor (nel comune di Moneín), e in un
corso d'acqua Lihoure, forse giá Ligoury (fra i cantoni de la
Bidause e de la Garesse)] (1). Pero questo criterio ci pare moho
debole, fondandosi su nomi medievali, di cui non si sa con cer-
tezza se la forma corrísponda air antica, alia vera, o se piuttosto
sia sorta posteriormente per conformit& o adattamento a quelia
notissima «Ligures». Del resto si ignora se questi nomi siano
dovulti alie stesse popolazioni o ad altre, abitanti fuori dei luoghi
cosí denominati.
"* Cf. il mió libro sugli Helvetii, p. 1 1, n. 4.
^^ 'Secondo V antropología. Vedi in particolare L. Schiapa-
relli, Le stirpi Ibero-liguri nell* Occidente e nell' Italia antica,
Torino 1880. A. G. Barrili, Gli antichissimi Liguri, nell* Ateneo
ligure, 1889, p. 7 sgg. etc. e specialmente G. Sergi [nelle sue
opere recenti, fra cui «África (Antropología della stirpe Camiti-
ca)», Torino 1897; «Arii e Italia», Torino 1898], che li ascrive
airanlica slirpe Mediterránea, parle della Camitica, che precc-
dette r Aria (2).
Catania (Sicilia), marzo 189^.
Francesco P. Garofalo.
(1) Vedi M. Deloche, Oes Índices de I' occupation par les Ligures de la región qiii
fat plus tard apelée la Oaule (Bztr. des Mém. de V Acad. de Inscr.-et-Bdlles-Let-
tres, t. 86 (1897), I parte, di p.« 18}. H. d' Arbole, Les prem. habit>, massimamenta
il vol. II. V. pero Bertrand, La Gaule *, p. 210 s^g*.
(2) Con antiche relazloni fra Iberi e Liguri si puó credere che abbia nesso la
leggenda deí Sieaoi (Iberi), espulsi dair Iberia (dalla loro sede presso il fium e Sica-
Dus) par opera dei Lieruri (Tucidid. vi, 2; cf. Tilisto apd. Diod. Ric. t, fí; Dion.
Alicarn. i, 22 etc.) Dato che T origine ibérica di Sicani sia inammissibile [cf. la breve
e buona monografla di V. Costanzi, De Siciliae gentibus antiquissimis animadver-
siones, Neap. 1893], resta pero un substratum degno di fede la credenza in lotte fra
Liguri e Iberi.
VARIEDADES.
EL lOlUIEHTO DE 6D1IÁI El BUERO El II ClDBiB DE LSÓI.
DOCUMENTOS OFICIALES.
1.
Diputación provincial de León.
El Sr. Gobernador civil de esta provincia, con fecha 8 del co-
rriente, dice al Sr. Vicepresidente de la Comisión provincial lo
que sigue:
El Sr. Vicepresidente de la Comisión de Monumentos históri-
cos 7 artísticos de la provincia de León, eucomunicacióa que me
dirige en 7 del actual, me dice lo que sigue:
«La Comisión de Monumentos históricos y artísticos de esta
provincia, contestando á la atenta comunicación de V. S. de 31
de Enero último, trasladando un acuerdo de la Comisión provin-
cial, por el cual se interesa que ésta de Monumentos proponga y
remita las inscripciones que han de fijarse en tres lados del pe-
destal de la estatua de Guzmán el Bueno, acordó en sesión del día
5 del actual aprobar por unanimidad el siguiente dictamen, sus-
crito por los Sres. Mingóte, Díaz Jiménez y La Braúa.
»1.° Que la Comisión de Monumentos históricos y artísticos
considera como una especial distinción el hecho de que por la
Corporación provincial se la pidan las inscripciones epigráficas,
que habrán de figurar en el pedestal de la estatua de Guzmán ti
346 BOLETÍN DE LA BEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Bueno ^ ^\ lado de la que la provincia de León dedica á hijo suyo
tan ilustre.
r^2^ Que las citadas inscripciones, tanto por el carácter del
suceso que hizo por siempre memorable el recuerdo de Alonso
Pérez de Guzmán, como por la índole del monumento que se ha
de erigir en esta ciudad, á ñn de perpetuarlo, deben contener en
breves líneas los rasgos más salientes de aquella personalidad
ilustre; y si posible fuera, que sí lo será, seguramente durante
aquellos solemnísimos y angustiosos momentos que sirvieron de
preliminar á la sangrienta tragedia que se desarrolló bajo los
muros de Tarifa.
•S.** Que sancionado por Sancho IV el Bravo^ rey á la sacón,
el dictado de Bueno^ con que los redimidos pueblos aclamaban al
vencedor de los Beuimerines, justo tributo á tan singular heroís-
mo, nada más natural sino que una de las citadas inscripciones
se dedique á glorificar estas aclamaciones populares y la sanción
que la Corona prestó de buen grado, convirtiendo de modo tal
en sobrenombre glorioso que ostentara por derecho el que hasta
entonces no fuera más una aspiración de la conciencia uni-
versal,
»4/ Que las inscripciones epigráficas deben tomarse á la letra
de las palabras, ó dichos atribuidos á Guzmán el Bíienoj con mo-
tivo de la defensa de Tarifa contra las huestes musulmanas, que
acaudillaba el infante D. Juan el Malo; palabras ó dichos conser-
vados por la crónica de aquel tiempo; las cuales, aun en el discu-
tible supuesto de que no fueran realmente proferidas por el héroe,
traducen á maravilla su pensamiento en aquel entonces, como
escritas bajo la impresión profundísima que su realización debió
producir en el ánimo de los historiadores coetáneos,
»5.* Que después de leer con la necesaria minuciosidad y de
meditar cuantos escritos de aquella época han podido proporcio-
narse los que suscriben, inspirados en las consideraciones prece-
dentes encuentran, entre otras que no recitan, estas frases, ajui-
cio suyo, apropiadas al objeto que cou el preseute dictamen se
persigue, y son:
1.* Los huenoe caballeros ni compran ni venden la victoria;
respuesta hermosísimai que Alonso Pérez de Ouzmán da á las
J
EL MONUMENTO DE GUZMÁN EL BUENO. 347
proposiciones que el infante Juan el Malo le hace al intimarle la
rendición de Tarifa á cambio de halagadoras promesas.
2/ No engendré yo hijo para que fuese contra mi tierra; des-
garrador lamento y heroico grito de guerra á la vez de un padre
amantisimo, que ahoga los dolores de un corazón lacerado, ins-
pirándose en el sentimiento de la patria, madre de la gran fami-
lia hispano-cristiana, en cuyo regazo se acoge el defensor de Ta-
rifa en aquella tremenda tribulación sin igual en la historia de
todos los pueblos y de todas las edades.
3/ Ca^ justo es que el que fue la bondad^ tenga él nombre de
bueno; sencillísima y lacónica frase, con la cual el rey D. San-
cho lY el Bravo sancionó para siempre la aclamación de los agra-
decidos pueblos.
6.^ A su vez se acordó manifestar á la Diputación que el dic-
tamen más perfecto é ilustrado sería el que emitiese la Real Aca-
demia de la Historia, si se la consultara.»
Lo que en ejecución de lo acordado por esa Ck>misión provin-
cial en 27 de Enero último participo á Y. para su conocimiento y
efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. muchos años,
León 8 de Febrero de 1898.
Manuel Cejo.
Sr. Yicepresidente de la Comisión provincial.
2.
Gobieríio de la provincia de León. ^Secretaria. — Negociado 5."»
El Sr. Presidente de la Diputación provincial con fecha 12 del
corriente me dice lo que sigue:
«La Diputación, en sesión del 12 del actual y en votación or-
dinaria, acordó aprobar el dictamen de la Comisión de Fomento,
que copiado á la letra dice así:
La Comisión de Fomento se ha enterado de la comunicación
que por {[conducto del Sr. Gobernador dirige el Sr« Yicepresidente
n
^48 boletín de la real academia db la historia.
de la Comisión de Monumentos históricos 7 artísticos de esta
provincia al Sr. Vicepresidente de la Comisión provincifil con
fecha 7 del actual, referente á las inscripciones epigráficas, que
la última Comisión solicitó le propusiera la primera para tres de
los lados del pedestal del monumento que esta Diputación erige
á Guzmán el Bueno, Si bien esta Comisión, en vista de los razo-
namientos expuestos en el informe de la de Monumentos, en-
cuentra respetables las tres inscripciones propuestas, so declara
incompetente para juzgarlas y emitir su opinión respecto á si son
las más propias y adecuadas para el indicado pedestal. Como la
citada Comisión de Monumentos expone su criterio é indica á la
Diputación que sería conveniente consultar á la Real Academia
de la Historia sobre las inscripciones de que se trata; y toda vez
que el art. 5.* de la Ley de 18 de Julio de 1894 dice: ^La Real
Academia de la Historia redactará en castellano la inscripción
que habrá de esculpirse ó grabarse en uno de los frentes del pe^
destaU, esta Comisión es de parecer proponer á la Asamblea se
sirva acordar:
1.* Dirigirse á la Real Academia de la Historia en súplica de
que se digne redactar la inscripción que por la referida Ley le
está encomendada.
2^ Acompañar á esta súplica el informe de la Comisión de
Monumentos con los tres lemas propuestos, consultándole si los
considera los más propios y adecuados al héroe de Tarifa.
3.^ Remitirle, asimismo, el plano del pedestal en que se ve di-
bujada la inscripción, ó dedicatoria, cuyo proyecto aprobó la Real
Academia de San Fernando, dignificándole el deseo de esta Dipu-
tación de que figure en el pedestal que es la provincia de León
quien dedica el monumento; y consultar si es más propio que la
estatua de Guzmán, que sobre el pedestal de planta cuadrada figu-
ra en actitud de arrojar el puñal al enemigo desde la muralla de
Tarifa, da su frente á la ciudad, ó á la entrada de la misma por
la estación del ferrocarril, que si en sentido contrario ó en direc*
ción á Tarifa, atendiendo á que el puesto donde está emplazado
el monumento, está, conforme indica el adjunto croquis, situado
al Oeste de la ciudad y en el cruce de los ejes délos dos paseos de
Qusmán ef Bueno y de Ordoño IT, siendo este último la principal
j
ÉL ^ONÚBIBNTÓ dé Ó\ÍZU.klf ÉL BüB^ro. á4d
Via de comuQicacíóa de la población con la estación del ferro-
carril.
Lo qae se dice ú V. S. á los efectos de la Ley, incluyendo la
copia del informe de la Comisión de Monunientos históricos y
artísticos de León del 7 del corriente, el plano original del alzado
del pedestal, y un croquis del punto de emplazamiento delmonu-
mentó, para su remisión á la Real Academia de la Historia; su-
pilcando á Y. S. que, al transmitir este acuerdo de la Diputación
á dicha Real Academia y remitir los dichos documentos, se digne
interesar á la misma el pronto despacho de la consulta que se le
pide» por ser de urgencia la pronta conclusión de las obras, y al
mismo tiempo que se digne devolver el plano del alzado del pedes-
tal que se acampana.
Lo que tengo el honor de comunicar á V. B. á los ñnes que á
esta Diputación provincial interesan en el acuerdo de referencia.
Dios guarde á V. E. muchos años.
lieón 17 de Febrero 1898.
Excmo. Sr. Director de la Real Academia de la Historia.
3.
Atendiendo al informe, ó dictamen, emitido por los Sres. Saa*
vedra y Fita, y singularmente á los documentos atesorados en el
archivo de la Casa de Medinasidonia (1), aprobó la Academia,
salvo ligeras modificaciones de estilo, las inscripciones propues-
tas por la Comisión de Monumentos hisStóricos y artísticos de
León. Estimó que la primera, A Guzmán el Bueno la provincia
de León^ con expresión del año, ha de grabarse en la cara princi*
pal del zócalo, mirando á la ciudad, y abrirse las demás de con-
formidad con los textos más antiguos que se conocen.
(l) Sirva de muestra el documento cu en la CoUceió» diplomática del rey D. Pnt*
nando /K, publicada por la Academia (Madrid, 1860).
NOTICIAS.
El día 25 de Marzo tuvo lugar en el Salón de actos públicos de
noeslfai ArackimiSy )a recepcHha del BxcoMk Sr. D. Francisco Ra-
fael de Uhagón, el cual leyó ante escogida coficorreMía ondia^
curso eruditísimo acerca de la historia de las Ordenes militares
en España, en cuyo fondo hizo resaltar la brillante ñgura de
D. Pedro Girón, maestre de la Orden de Galatrava, que en los
borrascosos días de Enrique lY logró que su Orden calatraveña
fuese «envidiable instituto entre los varios que componían los
diversos organismos del Estado.» La belleza de la forma rivalizó
en este discurso con la profundidad y extensión del tema, ilus-
trado con trece valiosos documentos inéditos sacados del Archivo
de las Ordenes, y con una necrología del Marqués de la Fuen-
santa del Valle, cuyo sillón ha venido á ocupar el nuevo aca-
démico.
Contestó á nombre del Cuerpo el Sr. Danvila, enumerando
rápidamente los méritos contraídos en servicio de la historia por
el Sr. Uhagón, entre los cuales recordó el proceso de pruebas de
nobleza que ilustra la vida y prosapia del celebrado autor de la
Araucana y D. Alonso de Ercilla, y el haber conseguido «que
casi todos los papeles y documentos históricos pertenecientes á
las Ordenes militares se hallen ya organizados y á disposición de
los estudiosos, en el Archivo histórico-nacional.
Ambos discursos fueron calurosamente aplaudidos.
Ha sido elegido senador del reino por esta Corporación el
Excmo. Sr. D. Eduardo Saavedra, que en la pasada legislatura
había desempeñado igual cargo.
n
I
J
NOTICIAS. 351
£a la sesión del 15 del corrieDte fué nombrado académico ho-
norario D. Francisco Martins Sarmentó, correspondiente de la
Academia en Guimar&es , cuyas obras y estudios arqueológicos
son justamente eslimados como sobresalientes en concepto de los
mayores sabios de Europa.
Presentó el Sr. Danvila en la sesión del 26 de Marzo el
tomo xzxvi del Memorial histórico^ segundo de la Historia crí-
tica y documentada de las Comuaidades de Castilla.
Verá la luz en el Boletín la colección de folograffas de' varías
inscripciones grabadas en las peñas de la punta de Herminio del
puerto de la Goruña, que ha presentado con un estudio de las
mismas D. Santiago de la Iglesia, residente ec aquella ciudad.
En la sesión del 1 .* de Abril recibió la Academia, con singular
agrado, el tomo iii de la excelente obra de nuestro ilustrado
Correspondiente extranjero M. Alfred Baudrillart, titulada Phi-
lippe Y et la Cour de France. Lleva este volumen, que consta de
623 páginas, por epígrafe especial «Felipe V,el Duque de Borbón
y el Cardenal de Fleury»; comprende los años de 1724 á 1729, ó sea
desde la muerte del Regente y abdicación de Felipe Y hasta el
tratado de Sevilla.
La Academia acordó, que no habiendo informado ningún indi'
viduo de su seno acerca de los dos primeros volúmenes, por ha-
ber sido encargado de ello el Sr. Pujol y Camps, que falleció poco
después de haber recibido este cometido, se aguarde á la termina-
ción de la obra, que el autor anuncia estar ya muy próxima,
«cen la publicación del tomo iv, para que entonces se emita amplio
y completo informe.
.352 BOLBtÍN DÉ La BKÁL AÓAfoBkiA bk La HtSTÓhká.
El Sr. Marqués de Monsalud ha enviado la impronta de uoa
insigne inscripción lomana inédita que ha descubierto y adqui-
rido en Mérida, cerca de la estación del feprocarril. Mide este
mármol 0,90 m. de altura y otro tanto de anchura. El afortunado
descubridor acompaña al calco la explicación, que ha recibido
del Sr. Hübncr. Las letras, de 0,13 m. de altura en el priaier
renglón, descienden hasta 0,5 m. que en el ultimo tienen.
L • ROSCIO • L • Pl
CIO* CBLBRI «Mj
POSTVMO-MAM
VBRGILIO-STABBRIA
C^VABSTORI • ImP • HADRI A
S • A • PR • PEREGR • LBG • LEC • XHU • Oí
DECRETO • CONCILI • PROVIN
Lfueio) Rascio L(ueii) f(üio) [Quir(ina) Maefjcio Celen M[unanof]
Postumo Mamplio Aelianof] Vergilio Staberiano [TJIvir(o) kap(itali)fj,
quaestori impferatorü) Hadriafni AugfusHj], 8(odali) a(ugwtta¡i), pr.aetorij
peregr(ino), leg(ato) legfionis) XI 111 g(emwae) [M(ariiat) v(icirieis),]
Decreto condlVi) provinfeiae].
No parece imposible que este varón ilustre, así honrado por el
concilio provincial de la Lusitania, baya de identificarse con
Lucio Roscio Eliano, que fué cónsul del año 187, rii que fuese
hijo del que luvo el consulado en el año 100 y se nombra en otra
inscripción, L, Roscius M. f. Aelianus Aíaecius Celer (C. I. L.,
tomo 21 V, 3612). Otro Roscio, cónsul de año incierto á mediados
del siglo II se conoce (ibid. z, 6321), y otro pariente suyo, tam-
bién cónsul del año 126 (ibid. ix, 1123, 2124).
F. F.--A. R. V.
BOLETÍN
DE LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
TOMO xxxiT. Mayo, 1898. cuaderno V
[NFORMES.
I.
BASÍLICA DEL SIGLO VII BN BURGUILLOS.
Al Occidente de la población y distante de ella 4 km., próxima-
mente, hay una colina en medio de una finca murada que se co-
noce con el nombre de cerca de Matapollito^ y que se deslinda
al N. por la dehesa llamada de Juan Benítez, al E. y al S. por el
nominado campo de las Bragadas, y al O., por otras tierras de
puro pasto que atraviesa el camino de Burguillos al Valle de
Santa Ana. En lo más alto de la colina antedicha, había un mon-
tón de piedras de sillería, fragmentos de ladrillo y teja, argama*
sones y otros materiales, que incitaron al dueño de la finca, don
Siró García de la Mata, á construir en aquella altura una casita
que, á la vez que albergue de los vaqueros y demfís sirvientes,
fuera el punto de vigilancia de todo el perímetro de la cerca,
dado que toda ella se domina admirablemente con la vista desde
lugar tan eminente.
Púsose en ejecución el proyecto en el pasado mes de Noviem-
bre, y á las primeras excavaciones que hicieron los operarios
para buscar el suelo firme, apareció una cruz de metal dorado,
rota en su brazo derecho y en su parte superior, con una argolla
TOMO XZIII. 23
354 boletín de la real academia de la historia.
ea la inferior. En días posteriores se encontró dicha parte supe*
rior, también con su argolla, 7 con vista de todo ello ha podido
hacerse el dibujo en tamaño natural, que acompaña á estas lí*
neasi en el que se han indicado con líneas de puntos el brazo que
falta y las argollas de ambos, para que pueda apreciarse mejor
este objeto. Mide, pues, 0^22 m. de arriba abajo y de derecha á
izquierda esta cruz griega, forjada de una plancha de 0,022 m. de
ancho en el crucero y 0,04 en los cuatro extremos, teniendo de
espesor 0,0025 m. Cree el docto académico D. Fidel Fita, que de
las argollas de los brazoe pendían el aXtpx y el ¿.u^yoi, para repre-
sentar el emblema de la divinidad de Jesucristo, y á ello propon*
de la forma griega de la cruz; esto es, los cuatro palos iguales;
pues las encontradas en Guarrazar, que son latinas, tenían pen-
dientes de las argollas clamasterios adornados de piedras precio-
sas. Un colgante de esta ciase debió haber en la argolla inferior,
acaso de pojco mérito artístico y menos valor material, dado que
la cruz es del metal más barato, á pesar del objeto á que se desti-
naba. Lo mejor de ella es, sin duda, la inscripción que ostenta en
su cara principal, leída así por el citado académico:
OFFcrct STEFANVS ECLISIE SanctaE Crucis ÍN JANISI.
La ofrece Esteban á la iglesia de la Santa Cruz en Yanises.
Nos encontramos, por tanto, ante el emplazamiento de una
iglesia consagrada á la Santa Cruz, que á su vez estaba emplaza-
da en medio y en lo más elevado de nn pagua ó aldea que se lla-
maba Jániais, de cuyo nombre, quizá corrompido de otro ante-
rior (como lo está el vocablo eclisie por ecclesiae)^ sale el vocablo
exótico Janisi que se lee en la cruz. El lugarzuelo, cuyos vesti-
gios están patentes en toda la falda de la colina, debió vivir al
amparo del altísimo castillo de Burgos el viejo^ que apenas dista
de allí 900 m. Se ve que la inscripción presta á la cruz burgui-
llana, tanta importancia como á la encontrada en Guarrazar
prestó la que ostenta en su reverso, para descubrirnos que Son-
nica hacía su ofrenda á la iglesia de Santa María en Sorbaces.
Continuaron los albañiles sji excavación, y á más de 1,50 m.
de profundidad apareció un pavimento de baldosas de barro en
forma de rombos, de 0,20 m. de lado, con sendos dibujos de alto
■ I
I
BASÍLICA. OBL SIGLO Vil EN BURGUILLOS. 35S
relieve y ejecución mediana, consistentes por lo general en un
-centro circular ó romboidal, del que parten hacia los ángulos
<inos ramos de hojas puntiagudas que cubren buena parte del
fondo de las baldosas. De éstas he podido recoger hasta cuatro di-
«bujos distintos, todos ellos estampados á molde. Estaban las bal-
diosas separadas entre sí por unos listones también de barro y
también dibujados, á molde en su cara superior, ostentando una
-cenefa de mejor gusto que el que revelan los dibujos de los rom-
bos. En los días siguientes continuaron descubriendo el pavi-
/mento hasta tener disponible el área bastante para la casita pro-
yectada, y se vio que hacia el centro de ella había una estrella
iormada por seis baldosas dibujadas á mano y bastante tosca*
mente (como si mano imperita hubiera trazado con un clavo, en
crudo, las líneas rectas y onduladas de estos dibujos); y se ob-
servó igualmente que para cerrar los vanos del pavimento, entre
las baldosas de esta estrella y las demás del fondo, ocupaban
dichos vanos otros listones de barro más estrechos que los antes
-citados, que tenían por único adorno unas pequeñas rosetas
hechas á molde, como las que se ven en algunas baldosas del
fondo. Lástima grande es que los albañiles rompieran tres de las
-seis baldosas que formaban la estrella central del pavimento,
pues no repararon en que cada una de ellas tenía una letra en el
-ángulo que tocaba al centro, como se ve claro en las tres que he
podido recoger, á saber:
£. S. G. ¿Diría aquí Efeclesia) 8(anctaeJ Cfrucisjf
¿Quién puede ya saber la colocación que tenían esas tres letras,
-si los albañiles, como he dicho, no repararon en ellas y arranca-
ron el pavimento antes que pudiera reparar nadie?
356 BOLETÍN DE LA BBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
La G que se ve en una de ellas, es de la misma forma que otra*
que hay en el penúltimo renglón de la inscripción de la cruz.
Arrancado el pavimento, bajo ól apareció el fírme en que se h»
construido la casita con los sillares y demás materiales que había
allí amontonados, de suerte que la nueva obra ha quedado dentra
del área de la que fué iglesia. Esta sólo debió tener de sillería las
esquinas y las portadas, pues el número de piedras labradas que
allí se han visto, no autorizan para pensar otra cosa; de suerte qu&
las paredes debieron ser de piedra de niampostería^ de la cuál sí
hay allí cantidad bastante para hacer un edificio mucho mayor.
Guando estuve allá para hacer el plano que acompaña estas líneas,
pude reconocer perfectamente los cimientos antiguos, pues están
á flor de tierra; y comprobé que el templo tenía 8,54 m. de ancho-
por sus paredes oriental y occidental, y 11 m. por las septentrio-
nal y meridional, como asimismo que las cuatro paredes miraban
de plano á los cuatro puntos cardinales, según acusóla brújula, y
que la entrada estaba en la pared occidental, segúu se verá des-
pués.
Hallóse un fragmento de mármol blanco y fino^ casi cuadrado»
de 0,18 m. de lado y 0,032 m. de grueso. Yo me inclino decidí-
damenle á creer, que éste debió ser un trozo, sin duda el mayor,
del ara que hubiese en el altar, pues no se ha encontrado ningún
otro fragmento de esta clase, y, sin duda, los demás que faltan
para completar el que me ocupa, quedarían hechos pedacitos muy
pequeños. Bien pudiera equivocarme en esta conjetura (que lo
dudo), y el trozo de mármol haber sido parte de alguna liípida
con inscripción; pero en este caso ya hubiera aparecido algún
otro resto importante de ella, pues se han hecho excavaciones
suficientes para convencerme de que no la hubo, y sin embargo^
se continúan haciendo, para mayor conocimiento de cuanto allí
hubiera.
También son de mármol dos trozos hemicilíndricos, como de
0,25 m. de altura, enteramente escantillados en sus caras conve-
xas, de los que no puede apreciarse si eran las dos mitades de un
pedestal, porque les faltan también pedazos para adaptarlos entre
sí. El deseo, más que la convicción, me hacía pensar que en la
cara externa de uno de estos trozos hubo letras; pero no podía
BASÍLICA DEL SIGLO Vil EN BUR6UILL0S. 357
r
-apreciarse nada, porque todo el pulimento ha desaparecido en
•esquirlas á causa de la fragilidad del mármol, que necesitó mar«»
tirizacle exprofeso para estar partido en la forma que lo está.
-Gomo no hay más restos de esta figura que los dos antedichos, y
algún que otro pedazo de mármol que he visto es pequeñísimo,
no creo que allí hubiese columna alguna de esta materia, y sos-*
pecho que los dos fr¿)gmentos cilindricos de que vengo hablando
pudieron ser el pedestal de la cruz que se veneraba en la desgra*
-ciada basílica. También entiendo que dicha cruz fué de forma
griega, como lo es la de metal que se ha encontrado y como lo es
la fígura de la pila bautismal deque se trata más adelante. Igual-
mente creo que la oruz era de mármol^ como de mármol es la es-
-«ultura de San Juan Bautista de Baños (Falencia), contemporá-
nea del templo que estoy describiendo, y quizás alguno de los
pequeños restos de mármol que se ven en aquellas ruinas, perte-
•neciera al sagrado simulacro, que, como el pedestal cilindrico,
fuera hecho añicos por alguna mano impía.
La pared meridional de la iglesia era medianera de otra habi-
tación, cuyos cimientos están patentes, y miden 11 n). en los cos-
tados N. y S. y 9,56 m. en los E. y O. Dentro de este área se
practicaron minuciosas excavaciones y se descubrieron hasta 13
sepulturas, cuyas dimensiones y posturas respectivas no puedo
precisar, porque cuando yo visité aquellas ruinas^ también las
sepulturas habían sido deshechas y extraídos sus materiales para
utilizarlos. Segiin me dijeron los operarios, todas tenían las pa-
redes de mamposlería y estaban cubiertas por grandes lajas piza-
rrozasque vi allí amontonadas; pero ninguna tenía epitafio. Me
dijeron que en una había dos calaveras, cada cual colocada á un
extremo, detalle observado en otras muchas sepulturas que en
•diversas ocasiones se han descubierto en fiurguillos y en Jéreí
4e los Caballeros.
En este sitio se encontraron varios fragmentos de vasija que,
por su pequenez, no pueden apreciarse, y una vasija enterada
-0,23 m. de altura, de barro blanquecino con algunas leves man-
chas rojizas, como si hubiera sido pintada. La mitad inferior de
^lla tiene la forma de cántaro y casi la mitad superior la consti*
4uye un cuello largo rebordeado en la boca, de donde sale, una*
358
boletín de la RBAL academia 08 LA HJBTOAIA.
asa que llega basta la otra mitad. Se encontraron igualmente ei>
este sitio un cuchillo como 0,50 m. de largo; una hoja pequeña^
en forma de segur; un rastrillador de 0,20 m. de largo por
0,045 m. de. ancho, con su espiga para clavarse á algún mango-
de madera, y otros muchos fragmentos de hierro, todo ello tan
consumido y desfigurado por la oxidación, que no puede apre-
ciarse nada. Un pedacito de vidrio muy delgado, que también
salió á luz, tenía en su cara cóncava una aleación de diversos y
delicados colores, tan reblandecida por la humedad, que se adhe-
ria á los dedos al tocarla.
n
--O
'^.^
Al O. del cimiento de la iglesia, se ha descubierto un pequeño*
estanque en forma [de cruz, hecho de mampostería y recubierto-
por una mezcla durísima que se resiste á los golpes do martillo y
parece de cal, cemento y moledura de granito. Este piloncito está
abierto en el suelo y tiene en su fondo un agujero ó desagüe de
forma circular y de 0,14 m, de diámetro, todavía i*elleno con tie-
rra, que no permite averiguar hacia dónde se dirigiese su cañe-
ría. Se comprende que debió tener en derredor algún pretil de
escasa altura, dadas sus dimensiones, y más claramente aún se
comprende que estamos en presencia del hapiUterium de la igle-
BASÍLICA DEL SIGLO VU EN BURGUILL08. 359
sia^ colocado fuera de ella, como se colocaban las pilas bautismales
desde los primeros tiempos de la arquitectura cristiana, y da
buena muestra de ello la iglesia de San Juan de Letrán en Roma.
Los cuatro extremos de esta pila, miran á los cuatro puntos car-
dinales. Su longitud es de t,32 m. de N. á S. y de 1,28 m. de E.
á O. El ancho de cada uno de los brazos de ésta, que llamaremos
también cruz griega, es de 0,48 m., y la profundidad de todo el
receptáculo, es de 0,45 m., de suerte que bien acusa una cabida
de más de dos tercios de metro cúbico.
NorU.
El sitio que ocupaba la pila bautismal nos dice ya bien claro
que la puerta de entrada á la iglesia de la Santa Cruz miraba al
Occidente, y el altar estaba en la pared opuesta, para que los
fieles hiciesen oración mirando al Oriente, de donde, al decir de
los Santos Padres, vino la luz verdadera, que, según el Evange-
lista, ilumina á todo hombre que viene al mundo. No he podido
comprobar toda la extensión de la habitación ó vestíbulo en que
se hallaba la pila, porque el cimiento occidental y parte de los
laterales han quedado debajo de la mucha tierra que los operarios
fueron arrojando hacia allí al hacer las excavaciones; por lo cua)
en el plano he marcado con líneas de puntos la dirección que sos-
pecho tuviera dicho cimiento oculto.
3G0 BOLETÍN DB LA K£
Recorrieudo las faldas de la colína en todas direcciones, se ven
escalonados cimientos que revelan de una manera ostensible ha-
ber sido muchos los edificios que había en torno de la iglesia;
Norte.
Srn
pues babia tantos, por lo menos, cuantos puedan caber en uua
hectárea y media de superficie, que es lo (¡ue abarcará la eilen-
sión marcada por los linderos ó liudones, todos los cuales vau
BASÍLICA DEL SIGLO VII BN BURGUILLOS. 36t
<;ortando el terreno en diversos pedazos; á causa de que, como
toda la población se hallaba en la falda y en derredor de la igle*
sia, las lluvias de tantos siglos han ido arrastrando, paulatina-
mente, la tierra movediza y descubriendo las cimentaciones. Lo
que no se ven en todo este despoblado, son sillares de piedra
^como los que había en la cima ocupada por la iglesia; por lo cual
se viene en conocimiento de que las casas del lugar de Jánisi de*
bieron ser viviendas humildes. La extensión antes indicada, re-
vela también que era una aldea ó lugar pequeño; lo que llamaron
los romanos un pagua 6 un vicus.
Antes de concluir estas líneas he de hacer constar una obser-
vación y una conjetura, por lo que puedan valer para ilustración
•del asunto que aquí se trata.
Ocurre con este templo lo contrario que con otros muchos de
que aun subsisten restos en el término de Burguillos y en el de
Jerez de los Caballeros. En estos no se encuentra objeto alguno
del culto, ni restos de imágenes ni de ornamentos sagrados, lo
-cual demuestra que fueron abandonados por los fieles, bien por-
gue unos amenazasen arruinarse por su vejez ó por su mala cons-
irucción, ó bien porque otros ocupasen lugares tan apartados que
nadie acudiese á ellos; y por esto se resolvió abandonarlos, pero
<;uidando antes de sacar de ellos las imágenes y todo cuanto con«
tuviesen. En cambio en la iglesia recién descubierta, se observa
que el edificio quedó aplastado conteniendo todo cuanto en el
mismo so usaba para el culto; pues lo demuestra la cruz de metal
^ue aparece rota y que debió estar pendiente de alguna corona,
<;uyos vestigios no se encuentran; lo confirman el trozo de loseta
de mármol, que ya indiqué podía ser el ara, y las dos mitades de
pedestal cilindrico que pudo ser el de la cruz que hubiera en el
altar, otros menudos fragmentos de mármol, el pedacitode vidrio
de colores y demás objetos hallados. Ante esto, lo primero que
-ocurre es la aseveración de que la iglesia fué destruida violenta-
mente. ¿Y por quién pudo cometerse tan sacrilega profanación?
Yo no quisiera calumniar á los árabes que nos invadieron en el
<;omienzo del siglo viii, pero como no aparece entre aquellas rui-
nas ningún objeto que pueda considerarse posterior al vii, fácil-
mente se comprende que la iglesia no estaba en pie en tiempos
362 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
mahometanos, y no cabe otra solución que inclinarse á la sospe-
cha de que los árabes invasores del siglo vni fueron los destruc»
tores de aquel poblado. Yo me ñguro ver que alguna tropa de(
ejército de Muza-ibu-Noseir, después de ocupadas las ciudades de^
Hiapal y Pax Julia^ y antes ó después de rendirse amerita, inva»
de toda esta comarca extremeña, ocupa quizás sin resistencia las
ciudades de Nertóbriga^ Seria, Varna, etc.; penetra en el suelo
burguillano, y, si á costa de algún combate rudo logra hacerse
dueño del castillo de Burgua el viejo, ya sin obstáculo que se le
resista y todavía poseído de furor bélico, acomete al lugar de
Jánissi, colocado allí á la sombra del viejo castillo, profana el
templo, destroza su cruz titular, la peana, el ara y todo cuanto
en él hay, pilla lo que pueda haber de algún valor, y quizás la co-
rona ó coronas que estuviesen colgadas de la bóveda, no deja cosa
que no destruya; por descuido ó por desprecio á su poco valor ma-
terial arroja la cruz encontrada, y por ultimo, acaba por desmante-
lar las paredes del templo, que deja reducido á un montón de
escombros. En cuanto á los moradores del lugar, era imposible
que tomado el castillo próximo, y sobre todo, ocupada la iglesia,
pudieran resistir la acometida; de suerte que los que hallasen
salvación en la fuga no escaparon todo lo mal que es de temer en
un trance tan desgraciado, que borró aquella aldea del mapa ex»
tremeño. Acaso en tiempos de la dominación mahometana (711
á 1228) fuesen exploradas más de una vez aquellas ruinas, con la
mira de buscar en ellas algo de valor, y no es imposible que ocu*
rriera otro tanto en los siglos posteriores. Quizás por esto la ex-
ploración hecha en nuestro tiempo no ha sido más fecuuda en
resultados. Un pequeñísimo fragmento de moneda de plata encon-
trado, ostenta parto del león por un lado y vestigios de un casti-
llo por otro.
Vayan otra observación y otra conjetura. Ya he dicho que la
cerca de MatapoUito se deslinda por el N. con la dehesa de Juan
Benítez. Dicha dehesa, por este lado septentrional, sólo mide una
anchura de 400 m. (plus minusvej^ y más allá está otra finca que
se denomina Loa Llanoa, harto impropiamente, pues es de lo más
accidentado que se ve en todo el término de Burguillos, y en toda
ella no se encuentra una llanura que mida siquiera media hectá-
BASÍLICA DEL SIGLO VII EN BUR6UILL06. 36?
rea de extensión. ¿A qué obedecerá este contrasentido de llamar-
le llanos á terrenos tan montuosos? ¿No pudo suceder que en si-
glos anteriores se llamase así á todo lo que hoy comprende-
mos bajo los nombre de Bragadas, Matapollito, Juan Benítez y
Llanos, dado que toda esa extensión es igualmente accidentada,
y que acaso ella constituyese el alfoz del lugar de Jániai? No
creo imposible que de este nombre saliese el de Llanos (t) ; y si
me arguyen en contrario, que para ser razonable esta conjetura
debería hoy llamarse así al punto en que estaba la basílica, res*
ponderé que los nombres tópicos cambian á veces de lugar, y de
ello puedo citar algún ejemplo. La dehesa de las Grajeras fué
partida en dos mitades en siglos pasados, y una de ellas perdió
su nombre, y tomó el de Marianesy quizás porque se adjudicase á
alguna mujer llamada MaruYañez 6 Yanes (2), mientras que la
otra mitad conservó y aún retiene el nombre de Grajeras. Del
mismo modo pudo ocurrir que de particiones sucesivas de un te-
rreno antes comprendido bajo el nombre de Llanos, fueran na-
ciendo los nombres de Juan Benítez y MatapoUito, y el de Llanos
quedase reducido al terreno que hoy le conserva. Y no se juzgue
temeraria esta conjetura, porque el término burguillano ofrece mil
ejemplos de esas traducciones arbitrarias de nombres. En el si-
glo zvi se llamaba Campo de Domingo d*Acorda^ lo que hoy se
llama Campo de la Corza; casa de Alonso Trigo^ lo que hoy dicen
de So-trigo; sierra de Ledesmes^ la que se llama de La-^me; dehe»
sa de Ruy gordo ^ la que hoy se dice de Rio gordo; y aún creo que
la huerta del Álamo, donde estuvo el balneario romano consagra*
do á la Gasa Divina por los dos AufusiioSy tomó este nombre de
que, Uamándole en tiempos mahometanos aUhama (el baño), los
cristianos reconquistadores convirtieron ese apelativo en álamo^
Jerez de loe Caballeroe, Mario, 180S.
Matías Ramón Martínez,
Correspondiente.
(1) PMando por la forma portuguesa ehanoi.
(2) Por ventura de loannis^ que produjo eete apellido, se formó el geográfico
lANISI , que se ostenta en la erui de bronce yisigótiea.
^
364
boletín ob la real academia de la historia.
II.
NUEVAS INSCRIPCIONES ROMANAS.
Valverde de Burguillos.
Lápida de márnfol blanco de la que falta, próximamente, toda
ta mitad del lado derecho. Rodéala elegante moldura de hojas
unamente esculpidas.
Letras del siglo ii de 0,04 m. de altura; puntos triangulares*
Alto, 0,34 m.; ancho, 0,43 m.; moldura de 0,09 m.
.)6>
LEMKNTI • PATRI ¡^
*je>
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E • AVCTAE- MATRI
RTI ALl • FRATRI
T • L
VS • F • C
yyyy^y^yy \
.... CJlefnenti patri, [. ]e Auctae matri, [ Majrtiali
/ratri, [H(ic) B(iH) sfunt), (Sfit) v'obia)] tierra) l(evi8), [ ui,
f(aciendum) cfuravit],
A BU padre Clemente , á su madre Aucta, á ea
hermano Marcial. Aquí yacen. Séaos la tíerra ligera
costeó el monumento.
Es la primera inscripción que aparece en aquel término.
Mérida.
Lápida de mármol blanco de 0,45 m. de largo por 0,25 m. de
anchura, rodeada.de una moldura de 0,07 m.
NUBVAS IN8CBIPGI0NES ROMANAS.
365
VALERIA • C -F • AVNIA
AN LH-S-E ST-T-L
L-1VLIVS«C*F'GAL-LVPVS
AN-XXX-H S-EST-T-L
C • IVLIVS POTITVS
CONIVGI • ET • F • F • C
Valeria C(aii) f filia) Aunia, anfnorum) L, hfic) sfita) efstj. S(it) t(ibi}
t(erra) l'evis),^ Lfucius) lulius C(aii) f(ilius) Qal(ena) Lupus an(norum)
XXX, hfic) 8(itu8) e(8t). 8(it) tfibi) t(erra) Ifevis), Cfaiiis) Mius FoHtus^
coniugi et ffilioj ffaciendwn) c(uravU),
Valeria Aunia, hija de Cayo, de 50 años, aquí yace. Séatd la tierra
ligera. Lacio Julio Lupo, hijo de Cayo, de la tribu Galería, de 30 afios»
aquí yace. Séate la tierra ligera. Cayo Julio Potito, esposo y padre, C08te6
el monumento.
Exisie eii la calle de Pautozuela, casa sin numero.
Colocada esta interesante lápida entre el embaldosado del za-
guán, delante de la puerta de la primera habitación á mano de-
recha, sus caracteres con el roce consiguiente han desaparecido en-
gran parte y se leen con dificultad, reducidos ya á una leve som-
bra. El dueño de la casa, D. Victoriano Sánchez, tendero de ultra-
marinos en la población, se ha negado á vendérmela, y lo que
peor es, háse negado también á removerla, sin que bastasen con-
sideraciones, ni ofertas, ni súplicas, á persuadirle que importa
preservarla del pisoteo que la consume y acabará por eliminar
todo vestigio epigráfico. El jus abutendi, que se concede al pro-
pietario de los monumentos, útiles á la historia nacional, no crea
que á tanto llegue, y convendría moderarlo por una ley tuitiva
de los intereses comunes.
Cayo Julio Potito y su hijo Lucio Julio Lupo se relacionan, á
lo que me ñguro, por lazos de parentesco próximo con Julia Lupa.
n
366 BOLETÍN DB LA RBAL AGADBICIA OB LA HISTORIA.
y Sexto Julio Lupo de la tribu Galería» que residíaa en Jerez de
los Caballeros (1).
El sobrenombre Aunia^ conocido por otras inscripciones (2),
«ale por vez primera en Mérida.
Otros epígrafes se han hallado, últimamente, en la antigua ca-
pital de la Lusitania, y entre ellos un fragmento visigótico. De
todos ellos y de los que vaya descubriendo haré nuevo estudio y
enviaré breve informe. Debo advertir que la insigne lápida de
Lucio Róselo (3), que ya conoce la Academia, se halló por prime-
ra vez en 1860, al abrirse las zanjas de la estación del ferrocarril
«n Mérida. Luego desapareció y fué llevada á una casa del arra-
bal cercano, calle de Alfonso IX, donde averigüé que estaba, y
habiéndola comprado al propietario, la tengo ya colocada en mi
museo de Almendralejo.
Al pasar estos últimos días por Fregenal de la Sierra (Nerto-
brica)^ pude ver que las inscripciones reseñadas por Hübner en
aquella localidad, se distribuyen así:
972, 974, 976). En la escalera de la que fué casa de Ayunta*
miento y es hoy cárcel. .
975). En la parroquia de Santa Ana.
977). En la calle Nueva, núm. 6, esquina de la calle de la
Yedra.
978). En la plaza del Pilarito.
No encontré la 973^ ni vi ninguna otra.
Almendralejo, 14 de Abril de 1896.
El Marqués de Monsalud.
Correspondiente.
(1) BoLKTÍN, tomo xxz, páginas 311 y 342.
i'¿) HUbner, 146, 820, 833, 903, 2.840, 5.828.
(3) Boletín, tomo xxxii , pág. 352.
SAN MIGUEL DE BACALADA. 3G7
lll.
SAN MIQUBL DB ESCALADA.
ANTIGUOS FUEROS Y NUEVAS ILUSTRACIONES.
Procedentes del Ministerio de Oracia y Justicia, se han tras-
ladado al Archivo histórico-nacional, en virtud de Reales órde-
nes (1), muchísimos códices y legajos que fueron del Consejo de
la Cámara y Real Patronato de Castilla. Con ser, como es, exigua
la sección que atañe al priorato de San Miguel de Escalada^ no
carece de interés histórico. Descartando los legajos de cuentas y
pormenores ajenos al fín que me propuse y conoce la Academia,
dos manuscritos en especial han fijado mi atención y se recomien-
dan como fuentes inéditas de ilustración provechosa.
A. — Códice escrito en el año 1587, encuadernado en pergamino,
que se intitula: ^.Executoria del Monasterio y Priorato de sant
Miguel de escalada^ de todos los derechos y acciones de que es
señor el dicho Prior, ganada por don Antonio vélez ladrón de
juchara». La primera hoja es de pergamino, lujosamente ilumi-
nada por ambas caras; de las cuales la primera ofrece ei retrato
del prior D. Antonio de Guevara, elegante escritor y teólogo sa-
pientísimo, arrodillado ante la imagen de San Miguel. En el
marco inferior del cuadro se lee (2): Virtute decet, non sanguine,
niti. Por debajo se ostenta el nobilísimo escudo de los Ladrón de
Ouevara (3). Contiene esta ejecutoria 329 fojas, seguidas de 52
que fueron utilizadas posteriormente.
B.— Códice ó grueso cuaderno de 82 folios, encabezado así: t Afe-
morial del hecho del pleito^ que ante los señores del Consejo de la
Cámara y Patronato Real de Su Magestad^ litigan el señor fiscal
y el licenciado D. Toribio Fernández Lobo, prior del Real priora-
(1) 26 Enero y 12 Febrero 1897.
(2) Valer importa, no por noble, sino por virtuoeo.
(3) El primero y cuarto cuartel de oro y tres bandas de plata, sembradas de armi*
nios; el segundo y tercero, de gules y cinco panelas de plata en sautor.
368 boletín ob la real academia de la historia.
to de San Miguel de Escalada, que es del Real Patronato en el
f obispado de León^ con el convento de Santa María de Tríanos^
Orden de Predicadores^ que goza las dos partes de rentas de dicho
Real priorato^ sobre congrua usurpación de hacienda del dicha
Real priorato^ jurisdicción y otros derechos y preeminencias, en
que habiéndose dado traslado al obispo de León de un alegato del
señor fiscal de 4 de Julio de 169% salió en su seguimiento el fiscal
general del dicho obispado por el punto de la jurisdicción y su
inhibición. Para inteligencia de las pretensiones ha parecido
poner primero los instrumentos en que las partes se fundan, que
de tiempo en tiempo en el discurso del pleito se echaban menos; ¡f
por mandado del Consejo se han puesto en los autos, y se siguen
(aquí)t.
Revisten ambos códices excepcional interés, porque traen ínte-
gro el texto de los documentos 9 y 12, los más interesantes del
Archivo de Escalada (1). Conocíamos el primero por un extracto
que descubrí en el códice 712 de la Biblioteca nacional. Por ese-
extracto, harto conciso, ni se declaran la mayor parte de los lu-
gares que formaban el honor 6 estaban bajo el señorío del mo-
nasterio, ni los términos precisos de la donación imperial al abad
de San Rufo. La fecha misma del instrumento, que obra en el
extracto, se convence de viciosa en razón del nombre de la empe-
ratriz doña Rica. Del-segundo documento, ó de los fueros de Es-
calada sancionados por el rey D. Fernando II, poseíamos una
copia auténtica, legalizada por el prior D. Guigo en Septiembre
lie 1245; pero tan estragada, que el sentido de no pocas frases
queda incompleto ú oscurísimo, y arriesgado á interpretaciones
erróneas. La ciencia jurídica está, pues, de enhorabuena adqui-
riendo con firmeza el texto foral, que reproduciré por entero.
Otras escrituras emanan así de ambos códices, como de diversas
fuentes, no menos atendibles que expondré como suplemento de
mi breve estudio, siguiendo el método que han observado y
observan los doctos editores del Corpus inscriptionum latijiarum^
y de los Regesta Romanorum pontificum.
\\) Boletín, tomo xxxj, páginas 485-W7, 4Ü1-49I.
San MmnfiL DE tSCAlAbA. 3G9
101.
Besamen de la historia de San Miguel de Escalada, desde el orígeii de
este monasterio hasta el nfio 1614r Encierra este resumen curiosos apun*
tamientos sobre la interyención de los reyes D. Ramiro II y doña Urraca
Teresa (afios 931-050); el culto y el sepulcro del canónigo San Gonzalo, y
la serie de los priores en los siglos xvi y xrii. — Códice B^ páginas 1-8.
Instrumentos del Real priorato de San Miguel de Escalada^ le*
gajo suelto^ nüm. i.^ (1).
£n los libros de la secretaría del Real patronato, folio 142
hasta 144, se halla sentado que dicho Priorato de 3an Miguel de
Escalada es del patronazgo Real, diócesis de León, quatro leguas
della, á esta parte, en la tierra llana; y que esta casa parece ha*
berse edificado antes de la destruición de Eapaüa, en que fué
arruinada; y que se reedificó luego que se Gomen{;ó á cobrar
aquella tierra, como se lee en una piedra antigua escrita de letras
góticas (2). Y el edificio que ahora tiene es muy viejo y flaco, de
tapiería. Tiene dos patios, y en el interior^ que solía ser claus*'
tro, hay dos iglesias. La una, que era conventual, es de tres
naves pequeñas, fundadas sobre columnas de fino mármol y
jaspe; la otra iglesia solía ser la parroquia de los feligreses, y en
ella les hacía el oficio dB cura uno de los canónigos que había, el
que diputaba el Prior. Y ahora no hay convento. El pueblo se
junta en la iglesia principal, que es más capaz, y el cargo de estas
almas ha quedado en la cabera del Prior; y así estará obligado á
residir, porque su ausencia es la total destruición de aquella ha*
cienda*
Hay en esta segunda iglesia un cuerpo tenido porsanto^ se*
gün la antiquísima tradición y devoción de aquella tierra. Llá^
mase San Gongaló, No hay memoria de quien haya sido; pero en
un arco antiguo de pedernal, donde están sus huesos, en una
arca de ciprés, está figurado como de canónigo reglar; pintura
vieja y casi deshecha. Acude toda aquella ribera á pedir el patro-
(f) Al tnargen: <tABieDto de los libros del Real patronato».
(2) Véase esta inscripción en el tomo xxxi del Boletín, pág. 468.
TOMO xzzii. 24
370 BOLETÍN DB LA RBAL ACADEMIA DB LA HlSTOBlA.
cinío de este santo en sus necesidades, y sácanle algunos años
faltos de agua; y se ha visto diversas veces presente el socorro
divino á su invocación (1).
Y (está sentado sobro este monasterio) que se entiende que an-
tiguamente lo fundó y dotó el señor rey D. Ramiro y la señora
reina doña Teresa su muger (2); y tenía muchas donaciones de
reyes (3); y en especial del señor emperador D. Alonso, que de
una vez le dio 28 lugares (4), de que ya no posee ninguno; y casi
todos ellos los posee el Almirante, habiendo perdido (esta casa]
gran cantidad de hacienda, jurisdicciones y preheminencias.
Y es cosa averiguada haber sido convento de canónigos regla-
res de San Agustín, y miembro ó filiación del monasterio de San
Rufo, que está en Valencia en el Delflnado de Francia; y así,
todas las donaciones que se hacían á dicha casa dicen hacerse á
San Rufo (5); y los canónigos que moraban en ella eran france-
ses que se intitulaban canónigos de San Rufo; y ahora no hay
ningún canónigo ni racionero^ sino sólo el dicho Prior, y por las
bulas fué siempre exempto. Y el dicho Prior es juez ordinario «n
todo género de causas; y en esta pacífica posesión se conserva,
aun después del santo concilio de Trento; y tiene carta executoria
del Consejo Real, dada en tiempo de los señores Reyes Católicos
contra el obispo de León, que intentó visitar esta casa.
Y (está sentado) que parece cesó la observancia reglar y la dejó
de haber desde que el emperador nuestro señor (6) comengó dpre-
(1) En 1689, el licenciado D. Doming-o de Bedoya y Salcedo, abogado de les Reales
Consejos y vecino de León, de edad de 60 años, depuso judicialmente que «el claus-
tro está por mayor parte demolido por su antigüedad y falta de aplicación á reparar-
le, y que en dicha iglesia hay una urna de piedra con letrat góticas antiguas^ que con
dificultad pueden leerse; y la tradición es del cuerpo de San Oontalo. ^CóáiCQ B, fo-
lio 44 y.
(2) Aunque faltan escrituras que la demuestren efectiva, no carece de probabili-
dad esta afirmación; toda vez que al vecino monasterio de Bslonza los mismos reyes
en 26 de Julio de 98B otorgaron donación cuantiosa (Cartulario de Sslonza^ documen*
tos reales, 4).
(8) Véanse los documentos 10, 12. 16, 34. 37, 38, 44, 48, 52, 58. 63. 71 y 73.
(4) Documento 102.
(5) Con arreglo á la bula de L'icio III (documento 17).
(6) Carlos Y, en virtud de la bula de patronato, expedida por Paulo III en 1.* de
Julio de 1536.
8AK-UlftÜEL DE E«CAtAüA.^ -^^^ 37f
sentar ésUprior^tó^ y l^roveyó á D. Pedido dé Aceña,' hadeado
desde eñloiíces acá la collación del el obispo da León. Yqiieválía
mil ducados de renta al año, que consiistían en 600 fanegas de
trigo, 300 de cebada 7 300 de centeno, poco más ó menos; y en
más de 200 gallinas y 17 carros de paja cet^adaca, y como 2 mil
de fuerds menudos y otras cosas y tres molinos, qiie de más de la
renta que pagan muelen el pan de dicha casa sin maquila; y
tieiie dos tablas de río, aprovechamiento de leña y madera del'
monte y alameda, que para el gasto y roparos de casa excusa más
de 30 ducados cada año. Lleva enteramente el Prior los diezmos'
menudos de 30 feligreses que tiene; que es, ganados, lana, lino,
hierba, frutas y otras semillas y soldada^, porque diezman de
todo lo que cogen, que valdrá 40 ducados. Tiene la oferta y en«
trada de la iglesia, que montará comun^nente 50 ducados. Pone
el Prior un merino que cobra sus fueros y frutos, y puede sacar
prendas; dale de salario el Prior lo que quiere. Están obligados
los vecinos de este priorato á dar por año al Prior más de 720
obreros, con sus personas, carros, bueyes é instrumentos necesa-
rios para la labor que se les mandare; y dásele á cada obrero, el
día que trabajan, medio pan de trigo y medio de centeno y me-
dia acumbre de vino, y no otra cosa; no pueden vender hacienda
alguna sin licencia del Prior, y pagando el quinto, ni plantar ni
edificar; y qualquiera que hace fuego en el término debe cada
año. una gallina y 12 maravedís de fumazga (1); y tienen otras
muchas obligaciones de esta manera, y solían tener muchas más
que ya no están en uso. Y si el Prior quisiere tener grangería de
vacas, yeguas, ovejas y cabras, que para todo es bien aparejado
el término, y puede pastar alguno de los comarcanos, sería de
harto interés. Hay muchas perdices y conejos. Presenta el dicho
Prior siete beneficios curados, y dos simples que vale el uno
hasta 50 ducados y el otro 30, y una capellanía. Los tres dellos
deben tres yantares en reconocimiento del patronazgo; algunos
son de los mejores de aquella ribera; y los nueve lugares, donde
son los dichos beneficios, son casi todos del Almirante de Gas-
tilla.
(1) Humazga. .
1
372 BOLETÍN DB LA REAL ACAOBMtA DE LA HISTORIA.
Tiene él dicho priorato su asiento en la ladera de una coite-
QUéla, al mediodía, sobre una vega ancha y fresca de alameda,
sotos 7 prados; por medio de la qual corre el río (t) con muchas
truchas, barbos, anguilas y otros peces menudos. Poco más lejos
que á tiro de arcabuz, delante de la casa á las espaldas al mesmo
trecho, está un monte de encina; y todo lo dicho y todo el térmi-
no es del dicho priorato; en el qual hay dos barrios, que es un
concejo de treinta vecinos foreros solariegos-^ que se llaman San
Miguel de Escalada que tiene veinte vecinos, y BaUtebasta que
tiene diez, puestos allí para el servicio de la casa y cultivar sus
heredades; y los dichos dos lugares son sujetos á la jurisdición
de la villa de Rueda, que es á media legua dellos y es del dicho
Almirante.
Y (está sentado) que por promoción del dicho D. Pedro de
Acuña á la abadía de San Isidro de León, presentó la Magostad
del señor Rey D. Pheiipe II al dicho priorato á 8 de Enero
de 1567 al Doctor Riego inquisidor de Valladolid; y por su falle-
cimiento lo proveyó Su Magostad á 5 de Mayo' de 1568 al licen-
ciado Juau (lupata del Consejo Real, que fué después Presidente
de la Chancillería de Valladolid; y por su promoción al obispado
de Palencia, presentó Su Magestad al dicho priorato por Noviem-
bre de 1569 al licenciado D. Antonio de Guevara su capellán,
hijo del doctor Guevara que fue del Consejo y Cámara, y sobrino
de D. Antonio de Guevara obispo que fue de Mondoñedo; y por
stu laltecimienlo lo proveyó Su Magestad en D. Martín de Carde*
ñas; y por bulas apostólicas, expedidas á instancia del Rey don
Felipe III nuestro Señor, se anejaron las dos tercias partes
del dicho priorato al colegio de Santa Maria de Tríanos, de la
Orden de Santo Domingo, para después de los días de D. Martín
de Cárdenas con obligación de tener allí (en Tríanos) maestros
que enseñen las. facultades de Artes y Teología; y habiendo fa-
llecido el dicho D. Martín, presentó Su Magestad para este prio-
rato al doctor Juan de Sahagün (2) con que de su lienta tan sola-
mente hubiera de gocar la tercera parte.»
(1) Esla.
<2) ConflrióMle el priorato en 28 de Mayo de 16U.
SAN MIGUEL DK ESCALADA. 373
«
^ Acerca de la capilla de San GonzalOi queda memoria en el
códice A, folio 133 recto, donde se continua la sentencia, que en
W de Julio de 16S5 pronunció el Dr. D. Diego García Santos,
provisor y. vicario general del obispo D. Bartolomé Santos de
Risoba sobre el pleito pendiente entre el prior D. Luís Meléndez
de Valdés y el concejo y vecinos de San Miguel y Yaldavasta.
Mandó que las primicias que daban los feligreses de San Miguel
de Escalada, se destinasen por entero y exclusivamente á «repa-
rar la iglesia y poner lo necesario para el servicio divino»; y de«
claró que los vecinos podían enterrarse <en la dicha capilla (de
San Oonsalo) y claustro, sin por ello pagar derechos al dicho
prior por el rompimiento de dichas sepulturas».
102 (=9).
Arévalo, 16 de Diciembre de 1156. Diploma imperial, que hace dona-
ción del monasterio de San Miguel de Escalada con sus heredades á la
abadía de San Ralo.— Códice A^ folios 60 v.-61 v. No siendo el texto ori-
ginal, propondré las variantes resaltantes así del códice B (folio 10), como
del 712 (folio 896), atesorado en la Biblioteca Nacional.
Sub nomine sanct^ et individua trinitatis, patris videlicet él
fllii et spiritus sancti, amen. Ego Adefonsus imperator una cuni
germana mea, domina Sancia regina, facimus cartam donationis
et conñrmationis omnipotenti deo et ecclesif sancti Rufi et toti
conventui canonicorum regularium ibidem deo serventium, tam
presen tium guam futurorum, de monasterio sancti Michaelis de
Scalada cum h^reditatibus subnominatis: cum Ganiones (1), et
cum valle de sancto iohanne et cum Vállelo, et cum Mellantios^
et cum castro Roda, et cum villa eiusdem sancti Michaelis el
cum Yaldabasta et cum Yillela, et cum Valle et Mazarefes, et
cum Lazenia, et cum Longos, et cum valle de Laurentio^etLam-
preana, et Pobladura, et villa Aiguer, et cum ecclesia sancti Gi-
priani de Villamoros, et cum hereditate alia in eadem Villamo-
(1) Códices A y B: fBanicnes», Kl original diría «Kanione»».
374 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
ros, et cum la ponte, et Scalada, et villa Morlin, et villa Stucia,
et cum Rebolar, et cum valle de Spina, et cum Monaslerolo (1),
etcum villa Seca, et cum saucto Felice, et cum Celia nova, et
cum Boada, el cum sancta Columba et sancto Cipriano de 8omo-
ra'(2), et cum ómnibus directis snis seu earum appenditiis. H^c
omnia, quf sunt supra scripta, donamus et concedimus ob reme-
dium animarum nostrarum, et matris et patris nostri (3), et ami-
t^ nostrf infantissf domin^ Elvir^, supra dict§ ecclesi^ sancti
liufi et patribus ibidem deo servientibus regulan ter. Si quis vero,
quod fleri non credimus, contra hoc scriplum ad disrumpendum
venerifc, sit maledictus et excommunicatus, et cum Juda prodíto-
re in inferno dampnatus; et insuper, pro tant$ temeritatis ausu
mille libras auri purissimi persolvat, et hereditatem duplatam
restituat; et hoc nostrum scriptum semper fírmum. Eo vero modo
donamus et concedimus vobis, eanonicis sancti Rufi, pr^nomi-
natas villas et possessiones^ quatenus eas cum ómnibus pertinen-
tus suis libere et quiete iure hereditatis habeatis, et quod vobis
placuerit de illis faciatis, vendatis, detis, cambietis cuicunque
yolueritis.
Facta cartula donationis seu confirmationis in Arevalo (4), zvii
kalendas ianuarii, era Millesima C* LX^.* III.* (5), eodem impe-
ratore tune temporis (6) imperante in tolete, legione, saragocia,
naxera, castella, galle^ia.
Ego Adefonsus imperator et ego Sancia regina hanc cartulam,
quam iussimus fieri, confirmamus et manibus nostris robora-
mus. Signum imperatoris (7).
Bex Sancius conñrmavit et signum (ecit -H^* — Rex Fernandus
conflrmavit et signum fecit -Hf. — Domna (7) Richa imperatriz con-
(1) Códice iá.* «Monasterio».
(2) VéftBe el documento 25, del año 1206.
(3) La reina doña Urraca y el conde D. Ramón de Bordona.
(4) Códice B: cArebalo».
(5) Códice A: «lviiii».— Cód. B: «lviii»; y de segunda mano «lviiii».— Cód . C:
<«vcLxxxviii».— Bs evidente que la era debe ser anterior á la iicxct; en la cual
(año 1157) murió el Emperador á 21 de Agosto. Por otro lado no es anterior á mcxci;
puesto que Arma la emperatriz doña Rica.
(6) Omite el códice C este inciso diplomático.
(7) El códice C: «Dominai».
SAN IflGUBL DE ESCALADA. 375
ñrmo -Hf. — Episcopo existente in legione domno Johanne; comes
Pontius maíordomus imperatoris (1). — Gomes Bamirus conf.— -
Comes Petrus conf. — Comes Osorio conf.
Arias archidiaconus conf. — Fernandas archidiaconus conf. (2).
— Guillelmus archidiaconus conf. — Petrus archidiaconus conf. —
Abril conf. — Didagus (3) Fernandiz (4).— Fernandus Roderici
conf. — Nicolás Pelagii maior domus regis (5) conf.
Petrus testis.-^Dominicus testis. — Pelagius testis (6).
Gudesteus (7) ecclesi; beati Jacobi canonicus et regin; notarius
uoluit et conflrmat.
£1 nombre del notario , Gudesteus (Augustinus en los códices)
está bien asegurado por una donación coetánea que hizo la reina
doña Sancha, hermana del emperador, al monasterio de Eslon»
za (8), cuando el cardenal Jacinto, legado de Adriano IV, cele-
braba (25 Enero, 1155) el concilio nacional de Yalladolid.
La fecha del diploma, examinada paleográfícamente, resulta
del cotejo de las que en los tres códices aparecen, desfigurándose
por todas y cada una de ellas la genuina:
Códice A. MCLVín Año 1120.
» B. MCLVIIII » 1121.
» C. MCLXXXIII » 1145.'
La fuente original escribía de consiguiente la era ii glx^iii (1 193) ,
que corresponde al año ií55^ ó quizá con cifras equivalentes
MGLXxxxiii. El número de las decenas (90) es indubitable. El de
las unidades, ni (3), que dan los dos códices más antiguos, ha de
prevalecer, mientras no se presenten otros diplomas, que deter-
minen con precisión las estancias del emperador y de su hermana
en 16 de Diciembre del año 1155 ó del siguiente.
(1) El códice C afiado «confLÍrmat>.
(2) Bl códice C omite esta subscripción*
(3) Cód. ^; «Didacus».
(4) Cód. C: «Ferdinandlx».
(5) Del rey de Leóo, D. Fernando II.
(6) Bl códice C omite este testigo.
(7) Todos los códices: «Augustinasv.
(8) Cartulario de Eslonsa, documento 15.
376 BOLETÍN DE LA REAL AGADElflA DE LA HISTORIA,
Guesiioiies son estas, al parecer insígDÍflcantes; pero en reali-
dad, no inútiles, ni de poco momento. Los papas, Anastasio IV
(1153, 1154) y Adriano IV (1154.1159) habían sido abades de San
Rufo; y de consiguiente, entraba de lleno en la política que
movía los consejos del emperador, el mostrarse así obsequioso y
deferente á la grande abadía de Aviñón, como !o había sido antes
á la de Gluny, dando á ésta en 1143 el priorato canonical de San
Vicente de Salamanca. La misma política siguió D. Ramón Be-
renguer lY, conde de Barcelona y príncipe de Aragón; porque no
bien conquistó la ciudad de Tortosa (30 Diciembre, 1148), puso
en ella por obispo á Gaufredo, abad de San Rufo, y la regla de
esta abadía en la nueva catedral. Las páginas ó documentos que
ha publicado Yillanueva (1) acerca del insigne priorato de San
Rufo en Lérida, rendida en 24 de Octubre de 1149, no son menos
instructivas. Por todos lados, hacia el promedio del siglo xn, se
marca la tendencia general en España de erigir cabildos canoni-
cales de observancia estrictamente religiosa bajo la regla de San
Agustín; y así fué como dentro de la diócesis de Lqúíi^ cabe Ia&
márgenes del Bernesga, del Esla y del Cea, se crearon respecti-
vamente las colegiatas de Santa María de Carvajal (1144), San
Miguel de Escalada (1155) y Santa María de Trianos (1185).
103 ( = 12).
Año 1173. FaeroB antiqoíéimos de San Miguel de Escalada, confirmados
y ampliados por el rey D. Fernando ü.— Códice -á, fol. 61 V.-62 v.; J5, fo-
lio 10 V., 11 r. Sigo, en lo posible, el texto mucho más antiguo del doca-
mentó 12, trazado en 1246. Numeraré los artículos.
Ezcellentissimo^ domino suo, Hispaniarum regi Fernando,
Martinus Dei gratia beati Isidori abbas, necnon et Martiuus, Dei
gratia ecclesie beati Petri abbas, utriusque felicitatis gandío
perfrui.
Per litteras vestras nobis tnandastis antíquos foros honorís
sancti Michaelis exquirere.
(l) Viqje literario^ tomo xvi, páginas 277-281. Madrid, 1S51.
ÍAX MIAUBIi DB BSCALAl^A. 377
t. — Invenimus quod per foratn ad panem et a«i vínura colli-
gendum iii unaquaque ebdomada unum diem poneré; panem et
vinuní collectum (l)in unoquoque mense debent ponera dúos dies;
et debent daré per forum, médium estopum tritici et médium do
centeno et singulas terrazas vini, et singulos lumbos qui porcum
occiderit, et ínter dúos unum arietem de dnobusdentibus bonum,
et qui arietem non habuerint dent xiin nummos. Etqui cum uno
bove araverit, detmediamenfortionem; et qui bovem non habue«
ñl, persolvat vi panes et mediam terrazam vini et unum lumbum
aut unam gallinam.
2. — Et Prior sanctí Micliaelis debet illis daré in illis diebus in
quibus laboraverint a vino collecto usque in Pascha médium
panem de trigo et médium decenlenoet singulas ¿abaras (2) vini;
a Paseha usque ad vinum collectum, ad prandium puimentum
de ortis et fructum; ad cenam, quando volnerit (3) det eis carnem
aut vinum.
3. — Montes, devesos et sotos, et usque quatuor vel quinqué
pelagos et ceterum flamen vivant (4) omnes. Omnes fractiones
sint monasterii. Ubicunque voluerit sénior, faciat molendinum.
Homines ponant molendinos ubi sénior non posuerit. Ut vero
possent sotos (5) taliare vel stirpias facera, convenerunt omnes ut
darentseniori quintam partem molendinorum quibus ibi fecerint,
In monte super val de spino solummodo pascant erbas.
4. — Quisquis voluerit discedore de solo habeat novem dies et
deferat suum habere mobile; hereditatem nuUam deferant. Si
fecerit calumpniam, persolvat antequam discedat. Si autem ali-
quís sine novem diebus discesserit, si sénior in fugam eum ca*
pere potuerit, prendat ei omnia que habuerit.
5.— ínter se vendant hereditatem et supignorent, sicut est
(1) Nominativo absoluto, traducido del castellano (^coffido el pan y el vino», es de-
cir después de la cosecha y vendimia.
(2) A las autoridades, que cita Dozy íOlossaire des mots espa^Hols et por tugáis déri-
tés de Varabe^ art. Tagaba', hay que juntar, además de la presente, la del cartulario
de Sahagán, art. 1.173 del año 1083. Subsiste en portugués bajo la forma tagra^ que
Mcplica Vieira en su gran diccionario (tomo v, pág. 682. Oporto, 18'74)t
(8) Códices A y J?<analuerint>>.
(1) Vivan de, tengan todos para vivif .
(5) C6d. B; «in sotosi».
1
378 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
forum. Si aliq.uis ex necessitate famis hereditatem amiserit, re-
deat quando voluerit líber; sed si seniori calumpniam fecerit,
persolvat eam guando venerit. Maiorinus monasterii, quereos la
unaquaque villa sagionem, et dabunt eí; nec de maioribus nec de
minoribus usque ad annum , alium non dabunt ei. Si deposuerit
post dúos vel tres menses, persolvat uuam rejam; si post médium
annum, médium arietem; si annum integrum^ arietem unuoi.
Si calumpniam laxaverit, pecteteam. Si sénior quesierit aliquam
calumpniam, det fldiatorem in quinqué solidos; et sénior non
prendat casam ei nec ganatum. Si vero ñdiatorem non dederit,
prendat ganatum eius; si ganatum non habuerit, prendat casam;
si casam non habuerit, prendat corpus eius.
6. — Si dúo vel tres fratres in unum habitaverint, unum forum
faciant. Si vero per eminam aut colodram aliquis eorum cum
alus diviserit, statim singuli forum faciant.
7.~Si quis ad mortem habuerit equum velequam, aut mulum
vel mulam, sénior accipiat meliorem in nucium. In omni honore
currat manaría, qui filium aut netum non habuerit.
8.— Si quis vulnus fecerit aut aliquem percusserit, sénior acci-
piat vocem quamvis ei non detur. Si contigerit in monte, exqui-
rant in pastoribus; si in villa, in videntibus; si in nocte, det
salvam.
9. — Super hec omnia, nec panem nec vinum dent seniori nisi
voluerint.
10. — Si extra villam seniorem vel maiorinum aliquis ad ali-
quam causam levaverit, procuret eum.
11. — Si quis ad vocationem serne per negligentiam non vene-
rit vel opus bene non fecerit, pectet unum arietem per manum
trium vel quatuor bonorum virorum.
12. — Qui vulnus fecerit in ioco sine ira, non pectet eam.
13. — Tertiam partem decalumpniadimittimuspropteramorem
Dei.
14. — Sagio habeat suum excusatum, et stet super operarios
doñee opus perficiatur. Vacarius non faciat senram in die serné.
15. — Si quis habuerit filium aut famulam (1), et fecerit calum-
(1) C^. S: «faifialainv.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 379
pniam et inde discesserit et ad domum pareotis vel senioris Qon
redierit, de eo Don respondeal; sed si redierit, de eo respondoat.
Infans usque quo denles mutaverit non pectet calumpniam.
16. — Juvenis, qui mulierem acceperít et fllios non habuerit,
non faciat forum usque ad annum; sedquando coUegerit pauem
aut vinum tune faciat forum. Yidua mulier det osas; et separa-
liones et coniunctiones persolvat si pecuniam diviserint, nisi
episcopus eos diviserit.
17. — De egresso ab hereditate sua in tempere imperatoris et
infantisse domne Sancie, sicut consuetudo fuit ila redeat.
18. — Rex Fernandus pro anima sua et parentum suorum dat
populatoribus sancti Michaelis de Scalada atque dimittit ut non
eant in fonsado ñeque dent fonsaderia. Et si quid oblivioni tra-
dilum est et hic non scriptum, secundum forum terre dent, et in
pace vívamus.
Facta carta era m.* ce* xf.% Rege domno Fernando regnante
in Legioue et Galléela et Asturiiset Stremadura, Johauue Alber-
tini in Legione episcopo existente, Fernando roderici in eadem
villa dominante, Alvarus roderici maiordomus.
Petrus Roderici, Guterius Roderici, conñrmant. Fernandus
roderici, Pelagius tablatelli, Petrus Didaci, Saucius Didaci,
Nunnus Menendiz, Froila ramiriz. García ramiriz, conñrmant.
Qui presentes fuerunt: Petrus testis, Dominlcus testis, Pelagius
tes lis.
Johannes notuit.
Puso en vigor y tal vez obtuvo la regia sanción de estos fueros
el prior D. Ponce, el cual lo era de Escalada (1) en 17 de Marzo
de 1173. No me consta cuándo entró en este cargo por fallecí-
noiento ó ausencia de su antecesor D. Domingo, á quien el Rey
había otorgado notables privilegios (2) en 19 de Marzo de 1158.
Tenía por sucesor á D. Esteban (3) en 1177; y no es maravilla,
porque había, fallecido en el año anterior, como lo muestra su
epitafio que el Sr. Díaz Jiménez descubrió, no há mucho, y cuya
copia me ha remitido:
(1) Doeam. 11.
(2) Doeam. 10.
<8) Ooeyíq. 19.
1
380 boletín de la a bal acadbiiia be la historia.
+ Quinto idus auguati obiU domnua Poneius^ prior bone memorie, Era
milflesitna) CCXIIIL A(n)i(p^)a cuiuB sine fine^ in ChriíH Morntiia) re-
quiescat in pace^ amen,
A nueve días de Agosto de 1176 íailedó.el prior D. Ponce, de baena
memoria. En el nombre de Cristo j en pas eterna sn a]ma deacanse,
amén.
Por falta de escrituras del siglo xii, anteriores al año 1155,
queda en pie la cuestión de saber si los pueblos enumerados por
el diplooia de Alfonso Vil, y en los cuales recayó directamente
la carta foral de 1173, estuvieron ó no adscritos á 1^ abadía bene-
dictina, antecesora del priorato canonical de Escalada. Opino que
lo estuvieron (1); porque el monasterio de Escalada en 1126 era
opulento, y grandes los honores ó derechos señoriales que le per-
tenecían (opulenium et magnos honores háhens); por donde $e
pueden inferir dos conclusiones importantes.acerca del fuero, que
llamaron antiguo en 1173 los abades comisionados por el rey don
Fernando II para reconocerlo:
1 .* Que estaba en pleno vigor, cuando expidieron su diploma
en 1155 el emperador y su hermana.
2.* Que los dieciseis artículos primeros representan un estado
de constitución foral anterior al siglo xii en el reino de León,
ajena de la importada por los monjes cluniacenses.
No doy la traducción de los fueros latinos por ser facilísima.
En punto á su declaración, véanse los documentos 105 y 106.
104.
^ Raeda^ 24 Abril, 1804. Privilegio de nn eacoaado, que otorgó D. Di^^o
Bamírez, aefior de Rueda, al qae se refiere el documento 49. — ^Biblioteca
nacional, códice 712 (signatura antigua D 41), folio 396 r.
a Hállase otro previlegio, escriplo en pergamino en lengua cas-
tellana, en el dicho lugar y monasterio. Es de Diego Ramírez,
señor que fué de \a villa de Rueda, en que hace esento al orte-
Tano de san Miguel de todo pecho y derramas. Tiene un sello de
(1) Vé«9e el documento 9.
r SAN MIGUEL DE ESCAbADA. 381
c6ra colgado de una cinta de seda blanca. Las armas aún no se
divisan bien; parecen cinco figuras en cruz, como las de los Fi*
gueroas; tienen forma de h:tbit08 de Santiago, y ocho aspas por
orla. Es fecha en Rueda á 24 de abril, era m.gccxlu*.
Pasó ante Fernando Iháilez notario del dicho Diego Ramíreí
en Rueda. Fueron testigos Juan Rodríguez sendero de León^
Ruy Fernández cavallero, Alfonso Pérez despensero del dicho
Diego Ramírez.»
Citó este privilegio y lo confirmó (docum. 49) doña Inés Ra-*
mírezen 23 de Julio de 1326. En dicho códice de la Biblioteca
nacional (1) se lee: «Otra donación de doña Inés Ramírez fija de
D. Diego Ramírez de Cifuentes y de doña Leonor Fernández, de
los vasallos y heredades de Bartolomé de Valdelorma, é de los
términos y montes, de riberas y bardago (2). Está en romance;
fecha en doce días de mayo, era de 1382. Testigos Alfonso Juanes
é Mateos Pérez é Lorenco Fernández vecinos de Rueda, Alvaro
González scrivano de la dicha señora, é Juan Pérez hijo de Juan
Pérez notario de Boadilla de Rioseco, é otros ornes que staban
presentes á esta carta: «E yo Ooncalo Domínguez fui presente á
esto, é por mandado de la dicha señora doña Inés Ramírez scriví
esta carta y fice en ella mi signo tal en testimonio de verdad.»
Esta escritura del monasterio de Sandoval, fechada en 12 de
Mayo de 1344, trueca en certidumbre la sospecha del error que
noté (3) en la tablilla mortuoria copiada por el Sr. Qiiadrado.
109.
ttaeda, 4 de Enero de 1476. Sentencia del corregidor t). Jtiañ Sánchez
de Villarroel, confirmatoria y declarativa de los fueros, en favor del prior
D. Pedro de Solía.— Archivo histórico nacional, Patronato regio, Escalada.
códice B, folio 11 recto y vuelto.
Por el año 1475, D. Pedro de Solís, prior de San Miguel de
Escalada, se quejó ante Juan Sánchez de Villarroel, corregidor
(1) Fol.-292v.
,2) Sistema de bardas 6 várgranos.
^8) BOLBTÍN, tomo xxxn, pág, 122.
n
382 BOtBTfN DB LA RBAL AGADBlClA DE LA HISTORIA.
dé la villa de Rueda, del concejo y vecinos de San Miguefy Yal-
davasta, en racón de cfue no se guardaban ni cumplían sus fue-
ros y derechos. Y habiéndolos citado y seguido, en 4 de Enero
de 1476, el dicho Juan Sánchez de Villarroel ante Rodrigo Alón-'
80 deValIadolid, notario de dicha villa, dio sentencia, en que dijo
que habiendo visto las escripluras presentadas por el dicho Prior
y lo alegado por el dicho concejo y vecinos, les condenó á dichos
vecinos á que pagasen entonces y en adelante las sernas, fueros
y derechos que estaban en costumbre de pagar al dicho monaste-
rio, y que no habiendo, les pudiese prendar por ello; y los que
casas y huertos de nuevo tuviesen, aren, aforen y se avengan con
dicho Prior; y quien labrare con bueyes y no tuviere préstamo,
se avenga con dicho monasterio en la mejor forma que pueda, y
pague lo contenido en la declaración y sentencia de los Abades (1)
por el señor rey D. Fernando; y que el dicho concejo y sus mo-
radores no ejecuten la pena que pusieron en una corta que ha-
bían hecho sin licencia del Prior; y si de allí adelante fuese ne-
cesario corta de leña y otros cotos en los dichos términos, {iidan
licencia al dicho Prior como se contiene en dicha sentencia.
Y que los hombres buenos del dicho concejo reconocieron que
ellos no podían romper, ni labrar, ni prendaren la reguera de
Escalada; pero para ello demandaban licencia al dicho Prior;
quien respondió que él estaba aparejado para lo que les cumplie-
se, pues lo reconocían así. Y el dicho juez mandó á cada una de
las partes que estuviesen por ello como hasta allí habían estado
y pareció por dicha declaración y sentencia.
106.
Boeda, 21 Enero 1500. Nueva declaración y sentencia del mismo corre-
gidor á petición del prior D. Francisco de HermosiUa. — Códice £, folio 1 1
vuelto- 12 V.
Después, por el año de 1500, parece que Francisco de Hermo*
silla, prior y administrador perpetuo de dicho monasterio, seguía
(1) Documento 103.
SAN IIIGUBL DE ESCALADA. 383
Otro pleito contra dichos vecinos sobre que se declarasen las ser-
nas 7 otras cosas, en quauto á rompimientos, prendas, préstamos
7 cerramientos, en que se presentó la dicha sentencia. Y conclu-
so 7 visto por el mismo Juan Sánchez de Yillarroel, corregidor
que también era entonces de dicha villa de Rueda, en 21 de
henero del dicho año de 1500 dio otra sentencia en que declaró
que:
En quanto á las semas, si no vinieren los vecinos el día que
llamaren á serna, paguen una azumbre de vino; y si eir aquella
semana fuere rebelde sin más le llamar pague de pena un carne-
ro de dos dientes; 7 que va7an á la serna desde que saliere el
sol en una hora; 7 venir de ella 7 en el invierno poniéndose el
sol, 7 en. el verano madruguen más un poco, 7 les den lo que
parece por la sentencia de los comisarios del señor re7 D. Fer-
nando.
En quanto á roturas^ lo que está rompido hasta aquel día, esté
7 quede, con los que le tienen, en salvo; 7 los que han rompido,
que no tienen préstamo, lo dejen luego; 7 lo así rompido sea
apartado luego de los dichos préstamos, porque, quando acaeciese
á alguno vender el préstamo, queden las roturas de propiedad de
fuera. Y en todo el mes de marco de aquel año de 1500 los que
hasta allí tuvieren cartas de préstamos, las muestren; 7 no te-
niéndolas las pidan 7 se las dará el Prior, 7 quedará declarado
qual es el préstamo 7 qual es de rotura; que no se puede hacer
ningún rompimiento de término , ni parte de él sin licencia del
Prior, 7 (si se hace) sea do no pare perjuicio á la casa ni al pue-
blo. Y si no mostrare el título hasta ñn de marco que cada uno
enviare, que lo ha7a perdido y lo demás que dicho Prior dice no
tiene aforado; 7 los que hicieron roturas 7 tienen préstamos, han
de quedar con ellas, se entiende los que lo tenían hecho 7 rompi-
do hasta el dia que se puso la demanda por el Prior, 7 no los que
rompieren de allí en adelante; 7 si los que tienen préstamos los
vendieren, las roturas que tuvieren queden para dicha casa. Y el
que no tuviere carta de préstamo, quando la va7a á hacer lleve
dos hombres del pueblo; 7 ellos con juramento aclaren lo del di-
cho préstamo.
En quanto á acotar y desacotar se guarde la sentencia dada; 7
"1
384 boletín db la abal acadeiha db la historía.
en el coto de los rastrojos que son acoFlumbrados, dén^anden
licencia como dicho esiá; y los cotos mande guardar el Prior de
6us ganados hasta que descolen.
En quanto á meter ganados en los pastos á cria, cada uno pue-
da meter hasta 27 ó 30 ovejas ó cabras á cria y no de oira suerte;
y (si) de otra manera lo metieren ó más ganado, lo pierdan, y sea
para los reparos de la casa, y el concejo haya de pena dos cánta-
ras de vino. Y si más metieren sea con licencia del Prior.
En quanto á vender montes y hierbas no lo puedan hacer de
allí en adelanto» por ser en perjuicio de la casa y en daño del
pueblo, porque de las piedras es el quinto de la casa. Y si se hu-
biese de vender, demanden licencia al Prior; y con necesidad que
haya para ello, lo puedan hacer.
Que ninguno pueda sacar casca de los montes, porque se des*
truyen; ni se pueda meter ganado foráneo en los pastos sino como
en el capítulo que habla del ganado.
Que en ningún modo se puedan empeñar los préstamos en todo
ni en parle; y si alguno sin licencia expressa del Prior los empe-
ñase, pierda el préstamo, entendiéndose de las cosas aforadas.
En quanto á roturas, se vuelve á repetir no las puedan hacer
los que no tuvieren préstamos si no se avinieren con la casa.
En quanto al término de Son*ibiOf se guarde de prado hasta
que se recoja la hierba y el pan, y se alce de allí; y que lo pueda
cerrar la casa quando quisiere.
En quanto á cerramientos^ que no rompan lo que el Prior ce*
rrare, y si lo hicieren, lo vuelvan á cerrar á su costa; y si no
pareciere quien lo higo, esté obligado el concejo á cerrarlo dentro
de 8 días; y demás de la pena, que el Prior pueda llevar, el con-»
cejo pone al que lo hiciere el daño una cántara de vino; y si fuere
forastero le prenda la casa, y también el concejo, pues queda obli-
gado á lo reparar.
Ambas partes consintieron esta sentencia y determinación (1);
y la dieron por pasada en cosa juzgada.
(1) Eran procuradores del Prior los canónigos de Escalada D. Rodrigo Sánchez de
Hermosilla y D Alonso Fernández de Sahagún.
J
SAN MiaÜEL Dfi fiSGALADA. 385
107.
León, 16 Jnlio 1605. Postilla notarial, respaldada en el documento 07, ó
en el traslado aaténtico (30 Agosto, 1483) de la bula Glementina, Sacro-
sancta Romana Eeclesia (26 Septiembre, 1370). Debió pedir este traslado
D. Pedro de Solís, á consecuencia de haberse quedado, ó retenido, en la
chancillería de los Reyes Católicos, otro más antiguo que presentó dicho
Prior y del que hace mérito (1) el códice B, fol 3, r.— Archivo histórico
nacional, Escalada, documentos eclesiásticos, 4.
En león, á quince días del mes de julio del año del Señor de
mili y quinientos y cinco años, esle dia miguel lopez del castillo
canónigo del monesterio de Sant miguel descalada pedió y reque-
rió á don alonso caslañón (2) abbad de sant guillermo, canónigo
en la yglesia de león, que por virtud desta conservatoria, desta
otra parte contenida, aceptase el oficio de juez conservador por
virtud desta dicha conservatoria. Y luego el dicho señor abbad
tomó la dicha conservatoria en sus manos y la besó, y obedeció y
la puso sobre su cabeca como hijo de obediencia y quanto al con-
plimiento dixo que mandava y mandó discernir sus cartas citato-
rias y inhibitorias contra [qualquier] y qualesquier persona así
ecclesiásticas como seglares. Testigos que fueron presentes: felipe
lita y alonso garcía canónigos de la yglesia de león y alonso fer-
-nandes de sant fagund canónigo del monesterio de sant miguel
descalada.»
(1) <<Con autoridad del vicario y oficial de Valencia (del Delflnado), á pedimento
del procurador del Abad y convei\,to del dicho monasterio de San Rufo, en Jl de
Abril del año de lóW^ año segundo del pontificado de Clemente VII, se publicaron y
trasuntaron (estas Letras) y pudieron en auténtica forma; y dárse(le8 ha) tanta fe
como al original. Está traducido de latin, por mandado de dichos señores de la Cáma-
ra, por D. Antonio Graciún, secretario de Su Magostad y de la interpretación de
lenguas en esta Corte en 20 de Junio del año 16!H).»
(2) La ilustre casa de Castañúu dejó memoria, en este siglo, de su capilla y entie-
rros dentro de la basílica de San Isidoro de León, donde se ven vtbajo sendos arcos de
medio punto, y cada uno con su epitafio en letra romana, el sepulcro del noble
capitán D. Juan Castañón, que sirvió á los Reyes Católicos en la conquista del reino
de Granada y falleció en 21 de Agosto de 1521, y el de los nobles Ferrán González
Castañón, regidor do esta ciudad, que falleció en 28 de Julio de 1572, y María Villafa-
ne, su mujer.^.BoLLTÍN, tofiao viii, pág. É56.
TOMO xzzii. 25
vtSd BOLBttN t)B La RBAL ACADKMrA tlt I.A HlSTORlA.
De la cláusula final, cu que da fe el Dolado, nada se lee bien,
por esiar borroso con lo demás el nombi'e del que se dice y firma
apposlolicus nolarius.
Bu la parle superior, de letra menuda: «En xv de Julio de mdc,
presentes testigos felipe lita canónigo, e alonso garcía canónigo
de león, y alonso fernandes de saut fagund, canónigo de san
miguel descalada.il
La vida convenlual de Escalada subsistía, como lo muestra
este documento; pero tendía rápidamente ú su extinción. Eu
cambio, el almii-ante de Castilla D. Padrique Enrfqucz, había
Tundado hacia el ano 1500 en su villa de Mansilla el convento de
religiosos ermitaños de San Agustín; y algunos años después, la
abadía canonical de Tríanos, triste víctima de encomenderos, se
salvaba trocándose en convenio de dominicos.
Pleito del obispo de León con el prior de Escalada ea lü38. Tres sen-
tiiuclns del tribunal de la Rottt.— Códice B, fol. 3 9., 4 r.
«También hay ejecutoriales de la sacra Rota, que originales
andan con el pleito del que so siguió eutre el Prior de Escalada
con el Obispo de León sobre jurisdición, que están en perga-
mino. Y aunque por decretos de la Cámara se mandó se tradu-
jesen, respondió D. Francisco Gracián secretario de la interpre-
tación de lenguas, no poderse leer corrientemente por ser anti-
guas é iopf^rceptiblos. Y en papel que escribió y eslá con estos
autos, su fecha de 30 de Junio de lli90, remitiendo la traducción
de las otras de Clemente VII (I), menciona que habiéndolas pro-
curado reconocer conlieiien tres sentencias conformes gtte se pro-
nunciaron en la sacra Rota, en el pleito que hubo sobre la }uria~
dición de dicho convento de San Rufo con el obispo de León (3)
á favor del de San Miguel de Escalada como miembro suyo, dadas
en el año de 1538.»
Itilailn it OniB.a en I*
SAN MIGÜfiL D£ ESCALADA. I^S*/
Interesante seria la copia de estas sentencias^ que han de bus-
carse en el archivo del tribunal do la Rola en Roma, donde á la
sazón funcionaban dos auditores españoles, uno por la Corona de
Aragón y otro por la de Castilla. Los priores, ó mejor dicho,
administradores del priorato^ ajenos á la vida conventual que lo
tuvieron encomendado, acabaron por destruirla. En el docu-
mento 101 hemos leído que «cesó la observancia reglar, y la
dejó de haber desde que el emperador Carlos V comenzó á pre-
sentar á este priorato y proveyó á D. Pedro de Acuña.»
109.
24 Octubre, 1660. £1 prior de Escalada» D. Pedro de A caña, es atendido
por la Ghancillcría de Yaliadolid para el cumplimiento de la senteucia,
expedida en 21 do Enero del año 1600.— Códice 5, fol. 12, v.
flcEn 24 de Octubre de 1550, D. Pedro de Acuña, prior de Esca-
lada, pareció en el Consejo del señor emperador Carlos V, refi-
riendo la dicha sentencia (1) ; y que por ella le estaban adjudica-
das ciertas tierras y otras cosas en la villa de Rueda, y queján-
dose que contra su tenor muchas personas se han entrado en
dichas heredades y las tenían quitadas y usurpadas. Y se dio
provisión, refrendada de Rodrigo de Gálvcz, secretario de cámara
del Consejo, cometida á los alcaldes, mayor y ordinarios, de la
villa de Rueda del Almirante de Castilla, para que viesen dicha
sentencia; y estando pasada en cosa juzgada y debiendo ser eje-
cutada la mandasen cumplir y ejecutar.»
Siendo prior D. Juan de Acuña el pleito seguía ñrme en 8 de
Marzo de 1553, según aparece del códice A (fol. 2 r. y 3 r.); donde
se ve que las rentas del priorato estaban arrendadas á Juan Do-
mínguez durante un trienio por instrumento fechado en León á
16 de Agosto de 1552. A D. Juan de Acuña en 8 de Enero de J567
sucedió el Dr. Riego, inquisidor de Valladolid; el cual, ocho años
antes, había entendido en los famosos procesos de Cazalla y Ca-
(1) Docuincuto lOG.
^
S8 boletín de la reál academia de La historia.
ranza [1). Falleció en 1568; y de resultas en el mismo año, á
de Mayo, vino á ser prior de Escalada D. Juan Zapata de Car-
enas, que en el mes de Noviembre de 1569 estaba ya propuesto
ara la mitra de Falencia (3) y sustituido en la silla prioral de
Iscalada por el sabio juiiscoosulto y renombrado teólogo y es-
ritor D. Antonio Vélez Ladrón de Guevara-
Afio ISTI. Áctitnd y entereía del nuevo prior con ana vasallos y feli-
reaes.— Códice B, fol. 1 r., 12 y.
■En 31 de Enero, 11, 17 y ib de Marco de 157t, D. Antonio
e Guevara, siendo Prior y perpetuo administrador y juez en lo
spiritual del priorato de San Miguel de Escalada, despacbó ceu-
Liras refrendadas de Juan Lópeí, clérigo notario, para que se
ublicasen (obligando á] que los vecinos y moradores de San
[iguel y Baldabasta mauifeslasen si alguno tenia usurpado
Igunos bieues y derechos de dicho monasterio.
Después, se opuso el concejo de dichos lugares de Escalada y
¡aldabasla, pidiendo de nulidad de dichas sentencias; y habién-
ose controvertido entre ambas partes, (el pleito fué) concluso en
9 de Octubre de 1571 por Gerónimo Euríquez, alcalde mayor de
icha villa de Rueda, con parecer del licenciado Oriii Trijueque
1 asesor. Mandó que el dicho concejo de San Miguel y Balda-
asta guarden y cumplan las dos seotencias de 4 de Enero de 1 476
?l de Enero de 1500; con que, en quanto al hacerse cotos de los
irminoB de dichos lugares, declaró lospodia hacer el dicho con-
yo, y poner guardas, y llevar la» pena» de dichos cotos. Por el
icho prior D. Antonio de Guevara se apeló del con que para la
eal Chancilleria de Valladolid |3) pretendiendo su revocación,
confirmación en lo demás. >
;1) Menéadezy Pelkj'o^ Hitloria de Ui¡ AelerodoriM eipaSola, tomo ii, piglou 3SB
)S1. Madrid, 1880.
2) El P. Qami i,pig. 61) ilíflere au pramoci6a huía el afia 1510.
,3) En 18 di Ocluirtdi IiTl,ti»MáaiSoaeea Bacalada dl6, con efecto, poder* tal
SAN IfIGÜBL DB ESCALADA. 389
, 111.
Valladolid, 22 de Septiembre de 1682. Sentencia de vista sobre el re-
curso de apelación, que en 1671 , había entablado el prior D. Antonio de
Gnevara.— Códice Á^ íol. 64 Y.-66 v.
Ea el pleito que entre don antonio de guevara prior del mo-
nesterio de san miguel descalada é lucas ximénez su procurador,
de la una parte, é los concexos é honbres buenos, vesinos 6 mo-
radores de los lugares de sanct miguel (é) de valdavasta é rodrigo
de carrión su procurador de la otra,=fallamos que don gerónimo
enríquez alcalde mayor de la villa de rueda, que deste pleito
conoció, en la sentencia que en el dio é pronunció; de que por
parte del dicho don antonio de guevara, prior descalada, fue
apelado, en quanto por ella mandó guardar las sentencias anti-
guas entre las dichas partes dadas en el dicho pleito presentadas,
juzgó e pronunció bien, por ende en quanto á lo susodicho con-
firmamos la dicha sentencia, en todo lo demás la devemos revo-
car é revocamos,=é haciendo justicia mandamos que en quanto
hacer cotos en los términos de los dichos lugares é poner guardas
é llevar las penas, ansimismo se guarden las sentencias como
en eHas se contiene; é no hacemos condenación de costas. Epor
esta nuestra sentencia diñnitiva ansí lo pronunciamos é manda-
mos.— El licenciado don lorenco de córdova. — El licenciado
bonifaz.— El li^engiado quiñones.
La qual dicha sentencia que de suso ba incorporada por los
dicho nuestro (1) presidente é oidores fue dada é pronunciada en
audiencia publica en la dicha villa de valladolid á veinte y dos
dias del mes de septiembre del año pasado de mili é quinientos é
ochenta é dos años; y fué notificada á los procuradores de las
dichas partes en sus personas.
procuradores para ello ; sirviéndole de iestigro el que se nombra <iJuan de AWarado
page del Prior.»— Códice il, fol. 33 v.
(1) jaabla el Rey en 1587.
L HBAI. ACADBU
112.
1
defes, 6 Octubre 1581. lohibe D. Antonio de Gnerara á D. Friai-
ie Trujillo, obispo de Leóu, que visite el priorato de Eac^ada, pre-
idole la sentencia ejecutoria (documento 99) de loa Reyes Católicos ,
ida en 1481.— Códice B, íol. 3 v.
1 pie de un traslado autorizado, que anda con dicha ejecuto-
:onsta gtie á pedimento de D. Antonio de Guevara, siendo
■ de Escalada, se noliflcó en tí de Octubre de 1584 á don
cisco dcTrujiilo, obispo que fue de León (1), estaudo en el
■ de Gradefes, jurisdiccióa de Rueda, juntamente con un
rimiento que le hico para que visitase dicho priorato. A que
)ispo) respondió lo ota; y pidió un traslado; y da fe Domingo
eruelo, notario que se lo iiotiflcó. Se le dio.»
113.
Miguel de Escalada, 14 de Mayo de 1585. Dedicación autobiogri-
ae hizo D. Antonio de Guevara de sus comentarios aobre el profeta
cuc (2) á D. Gaspar de Quiroga, cardenal arzobispo de Toledo,
miré de este docomento lo que menos interesa i la biografía y
grafía del autor.
iistrissimo Domino D. Gaspari Quiroga S. R. E. Gai-dinali,
icpiscopo Toletano, snmmo apnd Hispanos de fidei catho-
legoliis cognilori, D(ominus) Antonius Guevara Prior Saucti
aelis de Scalada s(alulem].
gis me, Illustrissime prxsul, quEe dicta suut mihi in teñe-
ín lumine dicere, et iuxta sententiam evangelicam, qut« ia
Añfffl 15:*-I592.
D. Antonii Oaecar/e conimentaria in l/aiaciic sd llluatrissimum Dominuní
ipHrem <juirot;am S. R. E. Cardiailem Arcbiepiacopum ToleUDUOi , eummum
:i CatholLCffi cognitorem. Madridii, ipud Tiduam .\iroDli Oomez, 1580. Cum pri-
).-Diól>ceDaiirBde*prabai;iAti,Fr. Oabi'iel Piosloea Madrid «SOdeJuaio;
Dy BU privilegio de impresi6a en Moaión á 14 de Julio del mismo atio.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 301
*
aure audivi praedicare supey tecla. Vide ne forsitan, conlra sen-
tentiam ApostoJicam, dum de lenebris lucem iubes splendescere,
luci tenebras associare contendas. Quae enim parlicipatio Divinae
Philosophise pacatissimae cura forensibus iurgiis et confliclatio-
uibus (1)? aut quse conventio divinse Scriplurae, abysso divinae
sapienlise, cum omnium bonarum artium ac literarum summa
ignoratione et ínscitia? Elenim si gloriari oportet; quse infirmi-
lalis meae sunt gloriabor.
Annum agens daodecitnum, patre (2) orbatus studiis legalibus
addictus sum, invitas sane atque renitens, quantum puerulo mi-
tioribus disciplinis vehemcnter adfeclo, tutoribus spe lucelli
in forum atque subsellia impellentibus, per aetatem licuit repug-
nare. At postquam ex ephebis excessi, liberiusque vivendi fuit
polestas: tanto fastidio tumultus forenses effugi, ul loga etiam
deposita ad sagum ocyssime convolavi; et a Gharybdi quam^lon-
gissime abesse festinans in Scyllam me imprudens immerserim.
Ibi quoque mihi adversa multa fuere: nam pro pudore, pro absti-
nentia, pro virtute, audacia, largitio, libido vigebant. Verum
secundo numine tándem emergens, ad stolam sacerdotalem con-
fugi, a sacrisque philippo Regí nostro catholico constitutus, ipsi
temporis aliquantulum, iu eorum ministerio inservivi. Altamen
aulicis studiis deterritus, miserrimam ambitionem, honorugique
contentionem aversatus, operosiores diviiias tranquillo secessu
commutare decrevi et in tutissimum solitudinis portum me cou-
ferens, quod vi(¿e reliquum superesset, ruri cum Deo mecumque
et cum libris transigere destinavi (3).
Igitur, ubi animus ex multis miseriis atque periculis requievit,
non fuit consilium socordia atque desidia bonum olium conle-
rere; ñeque vero agrum colendo aut venando, servilibus, ul Cris-
pus ait, officiis intentnm aetatem agere, sed promptioribus etiam
(1) Alude á los documentos lio. 111 y 112 y al pleito que traía pendiente de
revista en la cancillería de Valladolid.
(2) B! doctor D. Fernando de Guevara. Sobre su defunción en Mondoñedo y tras-
lación de su cuerpo á Valladolid , poco tiempo después, en 1552; véase el tomo xviii
de la España Sagrada^ tomo xviii {2* edición), póg. 228. Madrid, 1789.
(3> Durante el mes de Xomembre de ]'569^ cuando solicitó y obtuvo ser nombrado
prior de Escalada. ^
92 BOLETÍN DB LA REAL ACADBUIA DE LA HISTORIA.
tque facilioribus studüs posthabiUs, totus ad raagistram vitse
bilosophiam et ad sacrarum scripturarum clausa ac recóndita
acrameiita crebris singullibus anhelabam. Sed quid facerem?
ui eam philosopbix partem, qux est quierendi ac disserendi et
OT""! dicítur; aut eam ?uiiimí quEeque naturam scrutatiir; aut eam
uíe íOiiHÍ animum formal et fabricat, vilam disponit, actiones
egU, agenda et omiitenda demonstrat, ñeque a limiae salatas-
em? Disputatricem Theologiam ñeque de facie nossem? ütpole
ui negotiis sEecularibus impiicatus, nulliusque magisterio
inquam edoctus, propria diviuis scriptoribus idiomiita, peculia-
68 phiases, flexiloqua oracuia penilus ignorarem; Hebraicarum
ero ac Grsecarum ,lilerarum, characterum quoque, nedum
inguarum ipsarum intelligentite prorsus imperilus existerem.
íullatn arlem sine magistro, vulgari proverbio iaclari conside-
aiis, animum mirifice despondebam; is namque negotü difficul-
ite, ceu clavis, repulsus, protinus a proposito resiliebat.
Sed ne te morer, amplissinie praesul, dum Pherecydem absque
nagistro mullum erudilionis assequDtum fuisse lego, dum non
olum apud. Homerum (1) citharedum ijtoSíSxitov, sed eliam apud
saiam a Domino doctos iiivenío, denique dum divinos Hieroteum
tAugustinum Dei docibiles fuisse coniperio, meliori confirraa-
us spe, sacrarum Scripturarum studia l»Le et confldeuteraggre-
ior; nec, quia desperaren! invicta membra Glycouis, nodosa
orpus uolui podagra prohibere. Nam, ut Golumellíe verbis
licam, quam probabilis ratio est obmutescendi, quia nequeas
irator este perfoctus?...
Incipio igitur exemplaria divina nocturna versare manu, ver-
are diurna; incipio, assidno labore ac summo ardore disccudi
aagistranlibus, linguarum elementa cognoecere et lexicis atque
ocabulariis consullis, loca obscura divinorum librorum ad ipsa
irolotypa exigere; et si quanto rivnli viderenlur sublurbidi, ad
onles purissimos revocare. Denique eo ventum est, ut etiam
liquot aacrorum auctorum volumina explanare et interpretar!
;estirem; et de rebusTbeologicae dísciplinfo gravissimis quÉestio-
lem inslituere iam auderem.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 393
Nam et de Valgalae latinsB editionis auctoritale et de sacro-
sancli Concilii Tridentini decreto super hac iusto volumine dis-
putaví; et in primum caput Geneseos literalem expositionem
contexui, et ia Davidicos Psalmos, breves quasdam annolatiun-
culas coDcinnavi; postremo, ia vaticinium Habacuc, tanta iam
olim diíBcultate et obscuritate illastrissimum, commentarios
íuxta historicam intelligentiam, in qua tota versatur obscuritas,
ordiri coeperam. Verum mox a principio telam intercidere neces-
sura fuit, dum huius prioratus, cui prsesum^ negotiorum causa^
toto ferme auno prsetorito (I) et domo abesse et regise curiae in-
teresse compellor. Haec omnia dum pió pariterque erudito fratri
Gabrieli Pinélo Augustiniano, e re nata secreto comraunico;
arcani proditor tíbi fecit indicium, ipsosque códices quos securus
penes ipsum reliqueram, insuper ad lectionem contradidit.
Legisti, qude tua est humanitas, ornatissime Prsesul, ct non
indigna iudicasti quse in lucem prodirent; imo vero, nisi emen-
dandi atque evulgandi conditione depacta, ea te mihi redditurum
aliqnantulum lemporis denegasti. Accepi libros et conditionem,
proflteor; verum gravi ac diutino morbo detentus (2), manum bis
sane amplius admovere non licuit. Et tu tamon, dilationis impa-
tiens, ñeque iustam imo neccessariam valetudinis excusationem
admittens, mecum de mora usqueadobiurgationem expostulans,
Qdem me prodidisse criminaris, nec conventis stetisse conquere-
ris. Urges incompta et impolita transmittere; ut non dicam*
emendandi^ sed ne relegendi quidem prsebeas facultatem. Ergo
commentarios in Habacuc quos necdum dimidiatos abstuleras,
Íntegros et absolutos restituo; rudes verumtamen et incultos,
qualesque foedos et informes ffetus praepropera festinatio semper
edere consuevit...
Duplici autem potissimum via, oracula divina inlerpretatus
sum; aut enim sacrarum scripturarum invicem collatis locis, aut
vetustissimorum auctorum etiam ethnicorum testimoniis sensa
obscuriora illustrare sum solitus...
(1) En todo el año I58i estuvo ausente de Escalada con el objeto de activar su
pleito; por donde se ilustra el documento 112. i
(2) ¿Haría entonces testamento? Véase el documento 119.
1
boletín db la he\l academia de la historia.
'orio vei'o eiueiidis ac coaptaiidis divinoruní verborurn sen-
liis, ssepissime archetypa in médium vocamus; ita tamea ut
|uaúdo vel seiisum vel vocis significatioiiem variaré contingat,
nobis nunquain absque Lalioíe viilgatse editionis testimonio
lUCtoritale peimiserimus, ut fuudamcuto Qrmiori tiiteremur,
lis qui bebraicam liaguam igiioraut nostra> iiiterpretatioins
Lissimara fidem argumento certissimo faceremus...
^ale, priesulum deciis,... Es Saiicto Michaele de Scalada,
d. Id. Maii, Auno 1585.
)os puntos, dignos de mayor ilustración, contiene esta dedi-
]ria.
Le&ere el autor, que á los 12 años de su edad, quedó huérraiio
padre, y que sus tutores lo empujaron entouces, ó destinaron
i carrera del foro, que él pi'onlo abandonó por la de las armas,
el documento 101 consta que fué hijo del'Dr. Guevara del
sejo y cámara real de Castilla y sobrino de D. Antonio de
evara obispo de Mondofiedo. De ambos hermanos hizo memo-
, notable para nuestro intento, el clarísimo Flói'ez |1|: «El sitio
la muerte (del obispo f 3 Abril 1545) no fué en Valladolid,
!3 hecho el testamento (en esta ciudad), se fué á Mondoi\edo. y
falleció, y le sepultaron por entonces,... pero, como dispuso
el testamento que le enterrasen en su capilla (de la iglesia del
vento) de San Francisco de Valladolid, fué traído á ella en ei
I 1552 con los huesos de su hermano D. Fernando de Guevara,
atiero del hábito de Santiago, del consejo y cámara de Su Ma-
tad, que también falleció en Mondoñedo.t De aquí se sigue
! nuestrO'D. Antonio nació mucho antes que hiciese el obispo,
tío, testamento (Valladolid, 7 Enero 1544), por el que dejó aus
nes á sn hermano D. Fernando (2). Y como ésto, había falle-
3 en 1552: si retrocediéremos doce años, resulta que el naci-
iiito de sn hijo Antonio está comprendido entre 1533 y 1540.
lo falta quien ponga en duda si de los cuatro libros, que tenia
ipuestos el Prior de Escalada en 1584, han salido á la luz
iJica los tres primeros. La repugnancia que mostró el autor á
Eipaña Sagrada, b>mo xviic (2.* ediciáa), piiginu 237 y 228. Madrid, Vita.
QoDzález Uíiila, Ttatro tcUiiáttico, tomo m, pie- 4'M. Madrid, 1650,
SAN mOUEL DE BSCALAUA. 395
divulgar lil último, y el prolijo y absorbente estudio que coüsa-
gró á mejorar la primera edición en los años sucesivos, me hace
opinar que la impresión de aquellos no se logró nunca; y lo cierto
es que de ella no queda, ni por asomo, vestigio alguno.
114.
San Miguel de Escalada, 11 de Septiembre de 1587. Requisición que
hizo el prior D. Antonio Vélez de Guevara en cumplimiento de la ejecuto-
ria que ganó de Felipe II.— Códice A, fol. 79 r.-89 r.
Don antonio de Guevara, capellán del rei nuestro señor é Prior
de san miguel descalada parezco ante vuestra merced (1), y digo
que bien sabe y le es notorio el pleito que yo, como tal Prior he
tratado con los vecinos é moradores de los lugaros y concexo de
sanct miguel é valdabasta en la real chancillería de Yalladolid
sobre y en racón de la exocución de ciertas sentencias pronuncia-
das en favor del dicho priorato por el corregidor de la villa de
Rueda (2), sobre lo qual se pronunció sentencia de revista en la
dicha chancillería (3); y por los oidores della; é de la dicha sen-
tencia báseme mandado dar y dio ezecutoria, cuya execución se
sometió á la justicia realenga más cercana al dicho priorato, ó á
su lugarteniente; é por ser tal el corregidor de la ciudad de león
yo (4) ocurrí á él é le requerí con la dicha carta execuloria, y con
la provisión real que para ello se me dio en la dicha chancillería,
para que como tal corregidor y juez executor, él ó su teniente
executase la dicha real executoria; y el dicho corregidor lo ha
cometido á vuestra merced (5) según ha venido á mi noticia.
Por tanto, como á tal teniente é mero executor, le pido é
requiero, una y dos é más veces quantas de derecho puedo é debo,
vea la dicha real provisión é carta executoria en ella mencionada;
(1) El licenciado Villag>arcia,juez y sustituto de D. Francisco de Berástegu i, corre*
g-itlor de León.
(2) Documentos 106 y 106.
(3) Yalladolid, 13 de Julio de 1587.
(4) En persona, el día 18 de .\g>osto.
(5) 27 de Agosto.
BOLBTÍtf DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
é vista, la guarde é cunpla y ezecute conforma i su tenor y forma;
y baciéodolo y cuapliéodolo mande ansimismo á los dichocí luga-
res de sanct miguel é valdabasta que guarden é cunplan todos los
capítulos conteuidos en las dichas sentencias antiguas del corre-
gidor de Rueda sobre que ha sido este pleito, é poniéndoles las
penas que parescieren convenientes para la guarda y conservadón
de los dichos capiíuloB é de las dichas seuteocias antiguas, les
mande en especial lo siguiente.
Primeramente que, conforme al tenor de los dichos capítulos y
sentencias antiguas, el monte que llaman la cota sea ninguno y
se tale y se quite, por le aver plantado el concexo é moradores
del en el término del dicho priorato sin licencia del prior; y les
mande que del dicho monte de la cota no lleven pena alguna,
sino que yo, é qualquiera de mis criados presentes é hacedores,
y qualquier de los vecinos de los dichos lugares de san miguel é
valdabasta podamos é puedan cortar y talar la leña del dicho
monte de la cota sin pena alguna y sin quel dicho concejo ni
alguno de los vecinos ó moradores déUoestorveo, so graves penas
que para ello vuesa merced les ponga. E para que luego se
comience á eiecular, vuesa merced dé su favor y auparo á mis
criados para que corten y talen el dicho monte de la cota.
3.* — Iten, vuese merced mande al dicho concexo y á todos los
vecinos é moradores del, que ninguno edeñque ni plante en el
dicho término sin licencia del prior, y aforando lo que ansf de
nuevo edificaren é plantaren segün que se concertare con el prior.
3.* — Iteu, les mande que ninguno de los dichos vecinos é mora-
dores, que uo tuviere préstamo del dicho priorato, no labre en el
dicho término del priorato ni en sus tierras 4 heredades libres ó
foreras, si no fuere aviniéndose con el prior é con su licencia, é
pagando lo declarado en las dichas sentencias antiguas, ó lo que
con el prior se concertare.
i.* — Iten, les mande que ninguno de los vecinos 6 moradores
del dicho concedió no se entrometa á ronper ni labrar ni prendar
en la reguera descalada.
5° — Iten, les mande que ninguno de los vecinos ó moradores
del dicho concexo, ó lugares de sanct miguel é valdabasta no
hagan roturas en el dicho término del priorato sin licencia del
SAN MIGUEL DB fiSGALADA. 397
prior y sin aforar lo que ansí ronpieren; y los que han hecho
roturas hasta aquí, las dezen luego y las vuelvan al dicho prior
y á su monesterio y priorato.
6.0 — Iten, les mande que los dichos vecinos é moradores no
coten los rastroxos sin licencia del prior.
7.®— Iten les mande que no metan en el dicho término ganados
de fuera, si no fuere hasta veinte ó treinta cabezas á cría, é no de
otra manera; y que de tal manera se metan á cria quel mismo
criador haya parte en las mesmas ovexas ó cabras, so i^ena que
si de otra manera las metieren, ó más ganado metieren, que lo
haya perdido todo el ganado que metiere é sea para reparo del
dicho monesterio y casa, conforme á lo contenido en las dichas
sentencias antiguas; y declare que con licencia del prior que
pueden meter más ganado á cria; é en otra forma ó en más nú-
mero, lo eche fuera del término dentro de tercero día so pena de
averio perdido.
8."* — Iten, les mande que ninguno de los vecinos é moradores
de los dichos lugares meta en el término yeguas ó vacas á cria si
no fuere con licencia del prior so graves penas que para ello
vuesa merced les ponga; y so las mismas mande á todos los que
al presente tienen yeguas ó vacas á cria que las echen del tér-
mino dentro de tercero día, ó pidan licencia al prior para las
tener y se avengan con él.
9.*^— Iten, vuesa merced mande á los dichos vecinos é morado-
res que ninguno dellos venda las yervas del término, sino que
tan solamente pazcan junto con el Prior; y quel dicho concezo
no venda yerva alguna de lo ques pasto común, si no fuere con
licencia del Prior.
10. — Iten, les mande que no saquen piedras en el dicho lér*
mino sino fuere con licencia del prior, y dándole el quinto de las
piedras que sacaren.
11. --Iten, les mande que ninguno de los prestameros ó foreros
del dicho priorato en los dichos lugares de sanct miguel y váida-
basta no empeñen á nayde (1) los préstamos ó fueros que tienen
del dicho priorato en todo ni en parte, so pena de caer luego todo
— ■'--- - - - - 1 1 1 1 -I
(I) Nadie.
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y
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Ir,
i.
3d8 boletín Dfi LA ttEAL ACADEMIA Dfi LA HISTORIA.
el préstamo ó fuero en comisso, si no fuere con licencia del prior.
Y para que sepa mcxor quales son las heredades é bienes de los
dichos préstamos y fueros, vuesa merced les mande que los que
tienen cartas de préstamos las muestren ante vuesa merced ó
ante mí dentro de cierto término; y los que no tienen cartas de
los dichos préstamos ó fueros, los vengan hacer dentro del dicho
término, so pena de comiso.
12. — Iten, vuesa merced mande á los dichos vecinos ó morado-
res que guarden el prado y tierra del sorribio.
13. — Iten vuesa merced les mande que dándoles el Prior sus
prados y huertas y otros qualesquier heredamientos del dicho
monesterio cerrados á vista de dos honbres si se abriere, el dicho
concexo dé el dañador que los abrió para que lo cierre é pague el
daño; y en defecto de no dar quien lo hico, el dicho concejo lo
cierre luego dentro del léiraino y so las ponas que se declaran é
mandan en las dichas sentencias antiguas.
14. — Iten, vuesa merced les mande á todos los vecinos é mora-
dores de los dichos lugareis de sant miguel é valdabasta que cun-
plan y guarden todo lo contenido en las dichas sentencias anti-
guas y cada parte dello, aunque aquí no vaya espresado ni decla-
rado. Y desde luego en la posesión de todo ello y cada parte dello
y en la que tengo me anpare y defienda poniéndoles nuevas y
graves penas, para que nadie me la inquieto ni perturbe; y
declare quel merino del dicho monesterio puede prendar á todos
los que no cumplieren é pagaren los fueros que deven al dicho
mi priorato é monesterio.
(Por lo) que, declarando é mandando vuesa merced lo susodicho
y cada parte dello hará lo que toca al servicio de dios y del rei
nuestro señor y a la execución y cumplimiento de la dicha real
executoria; y de lo contrario, protesto contra vuesa merced y sus
bienes todo lo que protestar puedo y debo, y de ocurrir á su ma-
gostad y á loa señores de do emanó la dicha executoria, ante
quien protesto de me querellar de qualquier remisión que de
parte de vuesa merced en este caso hoviere. Y de como ansí lo
pido é protesto, pido al presente scrivano me lo dé por testimo-
nio, é pido justicia etc.=»jDo7i antonio de guevara.
En el lugar de sant miguel descalada, á los dichos once días
' San MlGÜfiL DE ^dCALADA. 39fl
del dicho mes de septiembre del dicho año de quinientos é
ochenta y siete, antel dicho juez y executor, é por ante mí el pre-
sente scrivano paresció presente el dicho don antonio de guevara
prior; é presentó esta petición é pedimiento é requerimiento; é
pidió lo en ella contenido é justicia en testimonio. E el dicho juez
la ovo por presentada é la mandó poner con la dicha carta execu*
loria, é processo, é demás autos sobre ella fechos. E (dixo) que
estava presto de hacer justicia y cunplir lo que por el rei nuestro
señor le es mandado é se manda por su real executoria, siendo
testigos Juan de mendoca y felipe de robles estantes en el dicho
lugar de sant miguel ante mí sánelos martínez scrivano. «
Asi lo hizo el juez, como largamente lo declara el códice ií,
ultimándose por fin la ejecutoria en 29 de Septiembre de 1587.
115.
San Miguel de Escalada, 23 Octubre, 1590. Censura laudatoria del libro,
publicado este año en Madrid y compuesto por Fr. Juan Benito Guar-
diola, que se titula Tratado de nobleza y de los títulos y dictados que hoy
día tienen los varones claros y grandes de España.
«Vi y lahí todo el libro, que el padre fray Juan Benito Guar-
diola ha escrito de la nobleza. Paróceme por decirlo laconicé (1)
que omne tulit punctum, pues misciUt utilc dulci. En Sant Miguel
á veynte y tres de Octubre de mil y quinientos y noventa auos.=s»
Don Antonio de Guevara.Ji
Va seguida esta aprobación de otra, firmada en 27 de Octubre,
por «el secretario Juan de Salcedo, clérigo presbítero, vecino de
la ciudad de León», y precedida de la que dio el Maestro Fray
Pedro Decampo abad del Real Monasterio de San Benito de Valla*
dolid, estando en Sahagün á 28 de Octubre, en atención á «las
aprobaciones que justamente del mesmo libro han hecho don
Antonio de Guevara, Prior de S. Miguel de Escalada, Capellán
■ I .. ■■ , ...... . ■■ . ■ ■■■!■■-.■■- mt
(1) Locónicamente.
lOO BOLETÍH de la BBAL ACADBUtA DB LA KtBTOHIA.
le Su Magestad, 7 el Secretario Juan Salzedo, varones inteli-
lentes en materias de historias.*
Hervían por este tiempo en la provincia do León los estudios
listóneos y literarios. Bueno será recordar entre varias obras
|ue lo manifiestan El León de España, poema heroico de D. Pe-
1ro de la Vecilla Caslellauos impreso eu Salamanca en 1586, cuyo
oérito ha hecho resallar el Sr, Menéndez y Pelayo (1|; l^Histo-
■ia de las grandeza» de la ciudad é iglesia de León por el cister-
iense Fr. Atanasio de Lobera, impresa en Valladolid, año 1596;
r otras dos de no menor cuenta y empuje, que están por desgra-.
ia inéditas. Describió la primera D. Tomás Muñoz y Romero (i),
' la segunda D. Bartolomé José Gallardo (J¡, conviene á saber:
1,* Bittoria de la Santa Iglesia de León, escrita por D. Frao-
;Í8co de Trujillo(f 14 Noviembre, 1592) obispo de la misma. Ter-
nínase en 1590. Dos ejemplares existen de este voluminoso ma-
macrito: uno (D 30) en la biblioteca de nuestra Academia, y
>tro (Q 16) en la Nacional.
2.' Bialoria del monasterio de Sahagún, compuesta por
il P. Fr. Juan Benito Guardiola, monje profeso de la misma casa,
•lo se conocen de esta obra preciosísima, que disfrutó el P. Yepes,
iuo los extractos que indica el Sr. Qalkrdo, de los cuales, por
ijar el tiempo en que se escribía, creo será bien apuntar la noti*
ia siguiente: «Este libro (De Virginitate, por San Ildefonso),
¡uande le vio [Ambrosio de Morales), y otro grande también de
lergamino, escrito en gótico, que contenía muchos coucilios pro-
inciales de España, que nunca algunos de ellos fueron impresos,
lijo que merecían estar eu el relicario de la sacristía. El susodi-
;ho libro de Sau Ildefonso, quemóse con otros muchos, cuando
xonteeió la miserable y desdichada quema de la librería deste
nonaaterio, que fue á 18 dias del mes de Diciembre del año del
Señor de 1590. El libro de los concilios llénelo García de Loaisa
lirón, maestro del Principe D. Felipe nuestro señor.»
(1) Oiraí ie Lopt dt Viga, publiodaa por Is Real Academia EspaGola, loma vii.
'AíIdb* ii-iv:, LX^xiii-Liixvii. Madrid, 1HÍI7.
(2) Diceionario óiiliograjUo-liitlarica, art. ¿íoh. Madrid, 1858.
13> Sniayo 4t una Httiottax dtlibroi ro'-osy eariotúi, Urna lu, págÍDas l'/i-ISl. W*-
rid, 1388.
1
SAi« MIGUEL DE ESCALADA. 40)
116.
Salamanca, 18 Octabre 1591. Dedicación que hizo ó imprimió D. Fran-
cisco Sánchez, el Brócense, de sus Anotaciones sobre el Arte poética de
Horacio.
D(omino) Antonio Guevara, Priori saocti Michaéiis} de Scalada,
Franciscus Sancius Broceiisis s(alutem) p(lunraam) d(icit).
Quatnvis majoris esse diligeatise semper mihi persuaserim
doclorum virorum scripta retexere, quam nova, licet sint accu-
rata, compoaere; tua tamea auctoritas, vir et hatalium splendore
perillusiris et virtutum atque literarum concentu prceclare, sic
meain banc opinionem confírmavit, ut janí in explicandis auclo-
ribus atque etiam in uovis scriptis cudeadis nihil prsestabilius
aut magis palmarium esse putem quam prudentiiB nietbodo
qusecunque scripta aut scribenda sunt perpendere et examíaare.
Hoc facile intelliget, qui attenta atque sequa lance tua in Hahacuc
prophetam doctissima scripta examinaverit: prompte enim eliciet^
quanta ingenii perspicuitate, quanta cura et diligentia latentem
erueris in commentando methodum, et ipsacommentaria quanta
dexteritate confeceris. Unde major mihi accrevit sitis majora
videndii quum sciam te propediera aiictiora, politiora etlimatiora
illa ipsa commeutaria daturum. Analyseos igitur tam est virtus
excelleas, ut sine illa quaecunque aut scribentur aut scripta sunt,
muta, surda et sine vita esse censeantur. Nam (ut mittam Davi-
dicos Psalmos, qui tanta cura compositi sunt, ut sine analysi
nequeant explicari) quis unquam Horatianam methodum ita est
interpretatus, ut nobis in singulis satyris, vel epistolis quid
voluerit, aut senserit politissimus poeta patefecerit? Sed quid
miremur in longioribus satyris interpretes haliucinari si in bre-
vibus Odis caecutiunt? Omnes fere qui in Horatianis Odis prrefi-
guntur tituii, sunt inepti et a perditissimis Grammaticorum
ingeniis excogitati. Yirgilíi itidem Éclogas corruperunt. Sed nihil
putidius et insulsius titulis illis qui Paradoxis Giceronis accomo-
dantur; quibus deceptus Antonius Majoragius scx Antiparadoxo-
rum libros satis impudenter eíTutiit. In quinta libri 3. Horatiana
TOHO ZXXII. 26
•r ■
I .
N
40^ BOLETÍN Ofi LA JIBAI. JGADmrA DE LA HISTORIA.
Oda et ultimo Marti^lis speclaculorum epigrammate titulas hic
legitur Aug\Á,9ii laudes, Red Horatii raens alió tendit: Martialis
vero dum Domitiatium' extoUit, Augustum deprimit et quasi
vituperat. Huic tanto malo cupieas ego succurrere, libelluní,
ante annos triginta^ de interpretandis autoribus publicavi, in quo
Arteoí pocUicam Horatii cursim per methodum explicavi. Sed
quia rem ipsam tibi et doctis multis magis attigisse quam expli-
casse videbat; tuo moniiu et hortatu non solum Artem poelieaBi(ll
sed et Silvas Angelí Politiani, quasadolescentulusíUiistraveram,
nunc auctiores et emendatiores repono» Be quoniam tuo bortatu,
atque adeo tuo exemplo hoc fit (qui tuum Habacuc ex perfecto
remittis (2) nunc auctiorem et perfeciiorem) par et dBquum censui
hoc totum, licet tenue et exile tibidicare. Quandoquidem jam diu
te talem credidi et existimavi, qui mea omnia [quicquid illud sit)
hilari fronte amicaque humanitale sis excepturus. Vale.
Salmantic¿e, xiix Octobris, Auno cío lo xci.
117.
Madrid, 1595. Segunda edición de los comentarios sobre el profeta
Habacuc. — Pérez Pastor (D. Cristóbal) Bibliografía madriUfki, artículo 477.
Madrid, 1891.
«jD. Antonii \ de Guevara \ exegemata in Habacuc. (Escudo del
impresor.) Cum privilegio. | Madridii j apud viduam Petri Ma-
drigali. I M.D.XGV.
Folio, 530 pr^ginas, mas la portada y 20 hojas al fín sin foliar;
signaturas A-Z, Aa-Zz, Aaa Bbb; todos los cuadernos de 6 hojas,
menos el último que es de 4.
Portada; vuelta en blanco. — Privilegio al autor por diez años;
San Lorenzo (del Escorial), último de Agosto de 1594. — Aproba-
ción de los Comentarios y de la i^aráfrasis por el Doctor Terro-
(1) Edición (anónima del año 156)) del Horacio ilustrado que el Sr. Oalltrdo reseúa
diciendo (tomo iv, pág. 460 : <Oio aparece el autor, acaso lo será el Brócense.»
(2) Tienes ánimo de remitirme, ó tratas de yolrer á meter en prensa. Bste sentiilo
arriba se declaró: 'quum sciam te propediem auctiora... commentaria daturum.v
SAN MIGUEL DE ESCALADA.
403
«es; Madrid, 20 de Agosto de 1594. — Erratas de los dos tratados
j(Juan Vázquez del Mármol). — Tasa; Madrid, 1.' de Julio de 1595.
— Págiua en blanco. — Dedicatoria á D. Gaspar de Quiroga arzo-
bispo de Toledo; San Miguel de Escalada, 14 de Mayo de 1585. —
Texto. — Págiua en blanco. — En la página 483 empieza la Pará-
frasis de este mismo libro con la siguiente portada:
2>. Antonii \ de Guevara \ Ecphrasis \ in \ Tlábacuc (Escudo del
impresor). | Cura privilegio. Madridii. | Apud viduam Petri Ma-
drigalis. | m.d.xc.v.
Página en blanco. — Ad lectorem. — Texto. — Index locorum
iScripturae. — Index rerum.»
No salió á luz este libro antes del 1.° de Julio de 1595, fecha
^e la lasa. Falleció el arzobispo D. Gaspar de Quiroga en 12 de
Noviembre del año anterior; pero pudo verlo reimpreso, como
parece de las aprobaciones (20 y 31 de Agosto), gloriándose de
Jiaber concurrido así al principio como al remate de las edicio-
nes. En ésta, el autor pulió el estilo, mas no la fecha, de la
dedicatoria:
EDICIÓN DE 1585.
Annum agens duodecimum,
patre orbatus...
At postquam ex ephebis ex-
•cessi, liberiusque vivendi fuit
potestas; tanto fastidio tumul-
tus forenses eífugi, ut toga
^tiam deposita ad sagum ocys-
sime convola vi...
Verum secundo numine tan-
•dem emergens ad stolam sacer-
dotalem confugi; a sacrisque
Philippo Regi nostro Catholico
<;onstitutus, ipsi lemporis ali-
^^uantulum in eorum ministe-
rio inservivi.
EDICIÓN DE 1595.
Yix annum egressus duode-
cimum, patre orbatus...
At postquam ex ephebis ex-
cessi el liherius vivendi fuit
potestas, tanto fastidio forenses
tumultus eííugi ut toga quoque
exuta et abiecta ad breve et mi-
litare sagum transfugerim...
Verum secundo numine
emergens, ad stolam sacerdota-
lem iamquam ad asylum con-
fugi; a sacrisque constitutus
Philippo secundo Regi nostro
Catholico, illi temporis aliquan-
tulum in eorum ministerio in-
servivi.
^
404
boletín de la real academia de la historia.
EDICIÓN DE 1585.
Nec, quia deaperarem invicta
membra Glyconis, nodosa cor-
pus Dolui podagra prohibere...
Ex sancto Michaele de Scala-
da, Pridie Id. Maii, auno 1585.
EDICIÓN DE 1595.
Ñeque, quod invicti Glyconis^
memhra desperarem athletica^
nolui nodosa corpus chiragrar
prohibere.
Ex saucto Michaele de Scala-
da, amoenissimo nostro recessu,
pridie Idus Maii, anuo a partu
Virginis^ 1585.
Mucho mayores diferencias hay en el cuerpo de la obra, am-
pliada y mejorada con talento admirable. En 1594, muy poco
antes de someterla á la aprobación de los censores, introdujo el
texto siguiente (1), que se refiere á un libro (2) que acababa de
recibir y hojear, deseoso de bien conocer y fijar la situación de
Babel: «Et Joannes Thomas Minadoy, in historia, quam scripsit
itálico de bellis inter Turcas et Persas gestisabanno Domini 1576
usque ad annum próximo elapsum 1585, non semel ingerit de
Babylone mentionem; eamque et in prsesens extare et Bagdat
appellari testatur.»
118.
Salamanca, 1596. Dedicación que hizo el Brócense , déla segunda edi-
ción de BUS escolios sobre las Silvas de Ángel Policiano. ~La licencia que
dio á cualquier impresor para esta edición es del 15 de Junio de 1596.
D. Autonio de Guevara, Priori Sancti Michaelis de Scalada,
Frauciscus Sanctius Broceusis s(alutem) p(lurimam) d(icit).
Qui lucubrationes et vigilias suas principibus viris dicant, eo-
proecipue nomine, ut ab invidorum raorsibus et sugillalionibus
muuiantur, na3 illi mihi videntur invidise naluram et ingenium
penitus ignorare; qui. utinquit Martialis^ contra retiarium férula
se defenderé perseveren t. Tanta enim esl invidise procacitas et
0) "prig-. 133.
(2) Historia della guerra fra TitreM e Persiani. Venec-a, 1594.
SAN UiaUEL DE ESCALADA. 405
inipudentía, ut etiam in altissima et perfectissima quseque virus
•evomat et jaculetur; tantum abcst ut metu et autoritate maguo-
Tum virorum perterrita se contineal aut expavescat. I nuuc et
ab illis, qui cum hac teterrima fera itacolluctanlur utpro trium-
pho ducauty si latere lecto ab illa discedaut, auxilium aut defen*
rsioais opem implora. Louge mihi alia mens est, qui ñeque iavi-
diam curo, ñeque contra illius inanem conatum defensionem;
imo vero tune raihi placeo, gaudeo et exulto, quum rodor, velli-
-cor, invideor. Invident enim mihi cerlóscio, quia se vident relic-
tos et in eo, quo sese aliquid esse credebant oppressos. Verum
illud Horatianum:
Urit enim fulgore suo qui prsegravat artes
Infra se positas, extlnctus amabitur idem.
Ñeque mirum cuiquam videri debet, si tam iovidíam spreve-
rím et calcaverim, quiiam diu Fortuna, quam purpurei nietuunt
«yranui, mandarim laqueum, et ut inquit ille (1) médium osteu-
^erern unguem. Qui quum doctoratus insignia suscepi, publice
hoc distichou proposui defendendum:
Fortuna et Casus, vulgo venerabile Numen.
Este procul; tantum nomen inane mihi.
Alia igitur mihi dicandi causa: primum quia tu cxigis; deinde
ui tuis Í7inumeri8 in me beneficiis (3) grata saltem memoria re»
:Spondere credar; et tu is es, qui tum demum me retulisse gratiam
putes quum memoria tenebo.
Vive, vale; et in invidia aut toleranda aut vilipendenda, si mea
-opera uti velis, aut consolando, aut consilio aut re juves.
Llórente escribió (3) á propósito del Brócense: «Ilfut poursuivi
plusieurs fois par Tlnquisition de Valladolid pour quelques pro-
positions con tenues dans ses ouvrages, principalement dans
un livre iu-octavo, qu'il publia á Salamanque en 1554, sous le
(1) Horacio.
(2) De estos beneficios innumerables que el Brócense reconoció que debía al Prior
•4e Escalada, ninguno ha pasado á la historia.
(H) Histoire critigue de Vlnquisition O'Eapagne^ tomo ix (2.* edición), pág. 480.
<>aris, 1817.
1
406 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
litre de: Escolios á las qxiatro Sylvas escritas en verso heroico por
Angelo Policiano, intituladas Nutricia, Rustica, Manto yAmhra.,.
Le Brocenstí satisñt completement les qualifícateurs; et son-
ouvrage ne fut pas iiiscrit dans Tlndex.» Nuestro sabio compa-
ñero, el Sr. Menéndez y Pelayo (I) ha visto justamente en el
fondo de todo ese lío una rivalidad filosófica y una cuestión d&
escuela. Hasta el año 1600 el Sanio Oficio no dictó auto de prisión
y secuestro de bienes contra el Brócense; venerable anciano, que
el dolor de la deshonra llevó prematuramente al sepulcro. Faltá-
ronle entonces los consuelos, consejos y eficaz auxilio del Prior
de Escalada; del cual en 1596 se consideraba obligado por benefi-
cios innumerables, y debía pronto llorar la muerte, que cierta-
mente aconteció ames del 10 de Julio de 1598.
En el archivo parroquial de Escalada y en sus libros de defun-
ciones (años 1596-1598) hay que buscar el óbito de varón tan ilus-
tre. Más difícil, pero no imposible, se hará la investigación con-
cerniente á su testamento último (2), que debió protocolizarse por
algún notario de Rueda é indicar el sitio en que mandó enterrarse
el testador. Y pues no aparece en Escalada, imagino fuese el de
la capilla del Santo Sepulcro en ta iglesia de San Francisco de
Yalladolid. Allí se colocaron en sendas urnas desde el año 1552
los huesos de D. Fernando su padre y de su tío el obispo. Cobi-
jábalos una losa de mármol blanco, cuya inscripción bellísima se
refiere únicamente al prelado que á su costa mandó fabricar la.
capilla:
En, sacer antistes, clarissimus orbe Guevara
Artibus insignis, relligione pius,
Inclytus orator, coelestís praeco sophiae,
Caesaris interpres historicusque fuit.
<1) Hittoria de los heterodoxos españoles^ tomo ii, pá^. 603. Madrid, IHBO.
(2) En laBentencia arbitral (Cisneros, 15 Judío, 1615), expuesta por el códice ^r
fol. 23 v.f se tocan dos puntos acerca del testamento del prior D. Antonio de Guevara.
1.^ Dejó trescientos ducados al templo de San Miguel de Escalada para que de
ellos se hiciese una cruz y terno de altar.
2.^ Nombró por heredera de todos sus bienes á Doña Isabel de Quevara; contra \tc
que hizo reclamación el nuevo prior D. Martin de Cárdenas y libró sentencia el Itcen*
ciado D. Diego de Quiñones Lorenzana.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 407
Stemmata quí teiit sacco, saccumque liara
Ornavit; niveo marmore nunc tegitur.
Obiit anno mdilv.
119.
¿Afio 1597? Cómo D. Martin de Cárdenas entró á ser prior de San Mi-
guel de Escalada. — Yepes, Crónica de la Orden de San Benito ^ tomo vii,
folio 196 vuelto. Valladolid, 1621.
«Ha sido muy conocido en el reino de León el monasterio de
San Miguel de Escalada, y ha sido muchos años de canónigos
reglares de San Agustín;... y poseyóle en nuestros días el doctor
D. Martín de Cárdenas, natural de Saldaña, por merced del rey
Filipo segundo que está en el cielo, que se le dio su Magestad
porque el dicho doctor (1) dejase el generalato de la Orden de San
Antón.»
Del mismo suceso dentro del reinado de Felipe II (f 13 Sep-
tiembre 1598) hace memoria el documento 101, aunque tampoco
fija el año.
120.
San Pedro de Eslonza, 14 Julio, 1698. El abad de Eslonza, Fray Mauro
Terrones asume el cargo de juez conservador de Escalada, á petición del
prior D Martín de Cárdenas. — Postilla escrita en el respaldo del docu-
mento 87.
«En el monesterio de san pedro deslonca á catorze dias del mes
de Julio de mili ó quinientos é nobenta y ocho años, este dia,
gerónimo de robles en nonbre del dotor don martín de cárdenas,
(l) De 1593 á 1596, era todavía General ó Comendador mayor de la Orden de San
Antón, D. Frey Lope Gallo de Avellaneda, á quien sucedió O. Francisco de la Presa
y Mota. Véase Collado de Ruete , Crónica tnonásfiea del grande Antonio, páginas 816 y
dSt. Madrid, n56. La Crónica no hace mención de D. Martín de Cárdenas; lo cual in-
dica que al ser nombrado en 1596 ó 97 General de los Antonianos, preñrió á tan alto
cargo el de Prior de Escalada.
1
408 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
prior de san miguel descalada, en virtud del poder que tiene del
dicho prior, requerió con estas bullas a fr. Mauro terrones, abbaí
del dicho monesterio de san pedro deslonca, para que las acete, y
haga lo que por ellas se le comete y manda. El qual las tomó en
sus manos y puso sobre su cabeca y (dixo) que las acetaba, y en
su cunplimiento dispuso que las [acetando, luego?] haría discer-
nir sus cartas contra los que alguna cosa de[ viesen é que fuejseu
del dicho priorado; siendo testigos á lo que dicho es frai domingo
de rueda é frai bartolomé de Vitoria, monges del dicbo monasterio
deslonca [rogados é requeridos].
Yo Juan alonso escrivano público del dicho monesterio y del
dicho priorado lo firmé. Juan alonso.^
Ya se ha visto cómo algún tiempo se pasó entre el nombra-
miento del prior D. Antonio de Guevara (Noviembre 1569) y el
acto de apremio (11 Marzo 1571) análogo al presente. No bien
falleció (1597?), los deudores comenzarían á no andar tan dere-
chos, por donde fué necesario su correctivo.
121.
€En el principio del aúo de 1602, Don Felipe III salió de
Valladolid para León, acompañado de la Reina, del Duque de
Lerma, del Marqués de Velada y otros señores. Llegó á Trianoí?
y se hospedó en el convento de Santo Domingo.
Jueves, último día de Enero llegaron el Rey y la Reina á
Leóiiy y se apearon en el convento de San Francisco con ánimo
de entrar en la ciudad el día siguiente.
La venida de D. Felipe á León hubo de ocasioner la promoción
de D. Juan Alonso de Moscoso á la iglesia de Málaga (1) y la elec-
ción del P. M. Fr. Andrés Caso, de la Orden de Predicadores é
hijo del convento de Tríanos, donde quiso hospedarse aquel
Príncipe.
Fundó para provecho de los estudiantes de su obispado un
insigne seminario junto al mismo convento de Tríanos donde
<1) De ella tomó posesión eo l.^ de Agosto de 1603.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 409
recibió el santo hábito; pero siendo su presidencia solo de quatro
aáos, no pudo dotar aquel ilustre colegio (1). Murió á 13 de Mayo
de 1607.1
Risco, España Sagrada, tomo xxxvi, páginas 145, 147 y 148.
122.
Afios 1603 y 1604. Tentativas episcopales contra la exención de la
iglesia y del prior de Escalada.— Códice B, fol. 64 v. y 65 r.
Del archivo de la dignidad episcopal:
1603. Causa hecha por el licenciado Hartfn del poco, visita-
dor dePsobredicho obispado, contra D. Martín de Cárdenas,
hiendo obispo D. Juan alonso de moscosso por no tener lumina-
ria en la capilla mayor de la dicha iglesia, pues cobrava las pri-
micias, y por otras cosas de la vida y costumbres que contiene;
Jo que queda en aquel estado sin determinar. Parece pasó ante
Dionisio maldonado notario.
1604. D. Andrés de casso, obLspo que era, visitó la iglesia do
San Miguel de escalada, sagrario, ornamentos, fábrica y ultima
voluntad, pila baptismal y demás requisitos de la iglesia y su
jidorno, y hico diferentes mandatos de visita por sí, en mano de
Diego de vedoya su secretario, siendo Prior y cura del dicho
priorato D. Martín de Cárdenas que se halló presente.»
123.
Ventosilla, 18 de Octubre de 1604. Cédula del Rey amparando al prior
úe Escalada coutra el obispo de León. — Códice B, fol. 4 r.
a Cédula del Rey D. Phelipe 3.® por su Consejo de la Cámara,
fecha en Ventosilla en 18 de Octubre del año de 1604:^ hablando
con el obispo de León, en que reñere que el Doctor D. Martín de
Cárdenas, Prior de San Miguel de Escalada, del Patronato Real
(1) La dotó con los dos tercios de Escalada; pero la doUción no se hizo ejecutoria
basta que murió en iG13 el prior 1). Martín de Cárdenas.
410 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
hico relacióu que siendo exempto de la jurisdicióíi ordinaria ¡f
extraordinaria por Bullas aposlólicas (y) ejecutoria de los Seño-
res Reyes Calólicos en contradictorio juicio (1) en favor de
D. Pedro de Solís , Prior que fué de dicho priorato (Valladolid^
23 Julio, 1481); y haviéndose guardado por todos los obispos, y
requirido hiciese lo mesmo el que entonces lo era, havía embiado
un receptor con comisión (suya) y de su provisor al dicho lugar
de San Miguel de Escalada, á hacer averiguación como el dicho
D. Martin usava de jurisdición espiritual en el districto de él Y
en el de Baldebasta, procediendo de hecho contra él, sin quererle
guardar dichas Bullas y executoria; de que hico presentación e»
la Cámara; y que por ser en derogación de las preeminencias del
dicho priorado y en perjuicio del patronazgo Real pidi<f cédula
para que guardasse (el obispa) dichas Bullas y executoria y no le
perturbase en dicha jurisdición ni proveyese los beneficios del
Real patronato que tenía dicho priorato en algunos lugares de él^
sin preceder presentación del dicho Prior en su Real uonbre y
como siempre se ha acostumbrado. Y se despachó Real cédula
para que luego que fuese requerido dicho obispo, viese dicha*
Bullas y executoria y las guardase y cumpliese, é hiciese guar*
dar, cumplir y executar en todo y por todo, y no fuese contra su
thenor; y si alguna razón tuviese, la alegase y enviase á dicho
Consejo de la Cámara dentro de 15 días al de la notificación,
para que se proveyese conforme á justicia.»
Sin duda, el prior D. Martín de Cárdenas se alborozó con esta
real cédula; pero si bien ganó el pleito, caro le costó; aunque no
á él, sino al priorato que los buenos entendedores dieron por
enajenado y tan enflaquecido, que sólo había de ser magni no-
minis umhra. Quince años más tarde, hecha la parte del leóu (2)^
escribía Yepes: «Y ahora la Magestad del rey D. Filipo tercero,
que hoy reina y reine muchos años, ha hecho merced del dicho
priorato al convento y colegio de TriauoSi de la Orden del
(1) Documentóse.
<2; BoLRTÍN, tomo xxxii, páp. 25.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. * 41 1
patriarca Santo Domingo á instancia y por favor del Excelentísi-
mo duque de Lerma y cardenal de la santa Iglesia Romana,
Francisco Gómez de Sandoval, príncipe notablemeule devoto y
aficionado á la Orden de Predicadores.»
124.
Leima, 6 Ja1io-2 Septiembre 1605. Acción diplomática en la Corte de
Roma para quitar al priorato de Escalada los dos tercios de sn haber y
aplicarlos al sostén y ampliación de la enseñanza pública.— Códice B^
fol. 11» r. 20 r. •
El señor Rey Don Phelipe 3.^ en 6 de Julio del año 1605,
estando en Lerma, escribió carta al duque de Escalona su emba-
jador en Roma, refiriendo que el obispo de León, — lo era enton-
ces D. fray Andrés de Caso del Orden de Santo Domingo, — le
hico relación que en el monesterio de Tríanos de dicho Orden.
junto á la villa de Cea^ de su diócesis se leían dos lecciones do
Theología y tres de Artes cada día, así para los religiosos como
para los seglares de dentro y fuera del dicho obispado, que iban
allí á estudiar; y que haber venido las cosas A tanta pobreca lo
estaba (tan pobre) dicho monesterio que no podía sustentar dichos
religiosos si no con mucho travajo; y sería causa para que la
dicha Orden no pudiese tener, como solía, maestros y estudiantes
de tan gran opinión como los havía tenido; porque el aprovecha-
miento era grande y mayor que en las universidades, por ser
lugar acomodado solo para estudiar sin ocasión para distraerse etc. ;
y para que fuese en augmento y aprovechamiento universal con-
venía se sirviese Su Magestad escrivir A Su Santidad (1) y á dicho
Embajador para que su Beatitud tuviese por bien se anejasen al
dicho monesterio las dos partes de la renta del priorato de San
Miguel de Escalada, que fue de canónigos reglares, y se acaba-
ron, que estava en aquella diócesis cerca de dicha villa de Cea, y
era de patronazgo Real^ y valía hasta mil ducados al año poco
<1) Paulo V, años I605-16-2I.
n
412 boLbtín de la. real agadbmia db la historia.
más ó menos, reservando y señalando para el Prior que perpe-
tuamente fuese de él, después del que entonces le gocava, ó en
'Caso que fuese proveído á otra cosa, 300 ducados al año, que era
la tercia parte de la renta del priorato, poco más ó menos, y la
jurisdicción y preeminencias que tenía; y que los 700 ducados
restantes poco más ó menos se anejen al dicho monestcrio para
el dicho efecto; y que se expidiesen dello las Bullas necesarias y
que se acostumbravan, como se havía hecho en semejantes unio-
nes; de que se seguiría un gran bien en toda aquella tierra y
reino, por la mucha necesidad que havia de doctrina, que obli-
:garía á dicho Obispo á que luego hiciese un colegio en que gas-
tase mucho más de lo que podía; y que pues el dicho Reino fué
el primero que tuvieron los señores Reyes predecesores, y donde
ia fe se conservó y de él se comencé á estender, les haría gran
merced en animarlos á esto; pues lodos los demás reinos y pro-
vincias tenían universidades y escuelas, donde acudir á estudiar
los naturales dellos, como la de Yalladolid, Salamanca, Alcalá,
Segovia, Granada, Osuna, Santiago, Osma, Sigüenca y Oñate; y
que solo el dicho reino de León no tenía alguna, donde con
•comodidad se pudiese estudiar; y que en esto haría su Mages-
tad muy gran servicio á Dios y gran limosna á aquellas monta-
ñas, á las quales por saber su Magestad su necesidad, teruá su
Magestad mucho cuidado de socorrerlas.
Y que por ser lo que el dicho Obispo le suplica va cosa de tanlo
servicio de Dios nuestro señor, y bien de los naturales de dicho
Reino de León encargó su Magestad y mandó al dicho embajador
diese á su Santidad la (carta) de licencia que iba con ella, y le
suplicase en su Real nombre con mucha instancia que, atento á
las dichas causas, tuviese por bien de mandar anejar, unir y
incorporar desde luego, para perpetuo, al dicho monesterio de
Tríanos las dos partes de la renta del dicho priorato de San
Miguel de Escalada, reservando para el Prior que perpetuamente
fuese de él, después de los días del D.^'* D. Martín de Cárdenas
que entonces lo era, los dichos 300 ducados de renta cada año y
la jurisdición y preeminencias que tenía, y que en caso de falle-
cer dicho D. Martín ó ser promovido a otra cosa, luego ipso fado
haya de comencar á gocar y goce el dic¿o monesterio de sus dos
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 41^
tercias partes de la dicha renta; y la persona, á quien su Mages-
tad presentase y proveyese al dicho priorato, de los dichos 30O
ducados y jurisdición que, como dicho es, havía de quedar reser-
vado para él. Y que por si acaso su Santidad reparase en esta
unión, — que no haría, por ser tan conveniente y no haver enella
perjuicio de tercero alguno, y siendo conno era dicho priorato de^
su patronazgo Real, — le diría que no era cosa nueva, sino nauy
ordinaria; y que así en tiempo de los señores Emperador y
Reyes, su padre y abuelo, so anejaron enteramente el priorato-
de Algava, diócesis de Segovia, que era de su patronazgo, á su
capilla Real de aquella ciudad; y el abadía de Párraces, que era^
de canónigos reglares, al monesterio de San Lorenco el Real; y
las dos partes de la abadía de Alcalá la Real, que también era de
su patronazgo, sita en el obispado de Jaén, y valían ocho mil
ducado» de renta al año se anejaron á la capilla Real de la ciu-^
dad de Granada, y las dos partes de los prioratos de Aracena y
Puerto Real y abadía de Jerez de la Frontera, y otras.
Dicho día, 6 de Julio do 1605, su Magestad escrivió otra carta
á su Santidad, dándole cuenta cómo escrivía á suembaxadorque
en su nombre le hablase sobre la anexión de las dos partes de la
renta del priorato de San Miguel de Escalada al monasterio do
Tríanos, suplicando á su Santidad le oiga, y diese entero crédito
á lo que cerca de ello dijese y propusiese, y le mandase despa*
char tan favorablemente como esperava.
En 1 1 de Agosto de dicho año de 1605, ante Alonso de Almansa
escrivano (en) el dicho convento de Tríanos con licencia de siv
Provincial fué tratado. Dixeron que á instancia del Maestro-
D. Fr. Andrés de Caso de la Orden de Santo Domingo, obispo
de León, y do los dichos Prior, religiosos y convenio, su Mages-
tad escrivía á su Santidad se sirviese de unir y incorporar desde
luego para inperpetuo al dicho monesterio (!) las dos tercias par-
tes de la renta del priorato de San Miguel de Escalada, que va-
lía cada año mil ducados, reservando para el Prior que perpe-
ttiamenle fuese de dicho priorato para después de los días del
(l) De Triftnos.
1
414 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
D.*»*" D. Martín de Cárdenas que lo era, ó que se le promoviese,
300 ducados de los dichos rail cada aáo, y más la jurisdicióii y
preeminencias que tiene, con que los dichos Prior y Real con-
vento se obligasen de tener y sustentar á costa de sus bienes y
hacienda los maestros y personas de suficiencia, que lean de
or^dinarto las dos lecciones de Teología y tres de Arles, como se
ha hecho hasta allí. Y así se obligaron en caso que su Santidad
lo concediese, de la forma que hasta entonces las havían tenido,
sin que por ello ni parte alguna pidan ni lleven cosa alguna á los
estudiantes; y que si assí no lo hicieren, sea visto haver pei-dido
y pierda dicho monesterio la gracia y unión que assí se habrá de
hacer de dichas dos tercias partes de dichas rentas del priorato, y
vuelva y se junte con lo que dava para el Prior que era, ó ade-
lante fuese do él, y todo ello lo gocase enteramente como lo
gocava el dicho D. Martín de Cárdenas. Y dieron poder á San-
tiago Alvarez de Quiñones, canónigo de la santa iglesia de Oviedo
y al doctor Calderón, residentes en Roma in solidum^ para que
en alcancar de su Santidad esta gracia y expedir las Bullas y
Letras apostólicas necesarias en racón de la dicha unión, hagan
todas las diligencias que convengan en conformidad de lo que
su Magestad oscrivía á su Santidad y á sn embaxador.
En la misma villa de Lerma, en 2 de Septiembre de dicho año
de 1605, su Magostad dio consentimiento para que se hiciese la
dicha unión y anexión, atento á que el Prior y Convenio de
Tríanos havía otorgado dicha scriplura de mantener á su costa
dichas cátedras.
125.
Roma, 23 Diciembre 1605. Bula de Paulo V, original é inédita, dirigida
al provisor y vicario general de León. Su contenido está descrito por el
documento anterior. — Archivo histórico nacional. Escalada^ documentos
eclesiásticos, 12.
Paulus episcopus, servus servorum Dei, dilecto filio, ofíiciaK
Lcgionensi, salutem el apostolicam benediclionem.
Cathedram militantis ccclesie, meriiis licet insufficientibus^
legenles in lerris, ad ea liben ter inlendimus per que littcrarum
SAN UIGVSL DB BSCALAIMU 415
«tudia accessione bonorum manutenentur; et 14 ea sortiantur
«ffectum, cum a nobis petitur, favorem apostolicum imperlimur.
Sane charissimus ñlius noster Philippns, Hispaniarum Rex
«íCatholicus, nobis nuper proponi fecit quod, cum in domo Sánete
Marift bici áe Trñnes, m^tas finlrum PraáiealQrum^ Legionen-
-SZ9 diócesis, a multis annis citra facúltales Artinm et Thecioffe
iid comodum non modo fratrnm dicte domus ac naturalium Regni
-Legionensis, sed etiam exteronim et ex alus Hispaniarum parti-
■bus et Regnis accedenlium, publice prelegi soleant, ipsaque
^ornus propterea eidem regno Legionensi illiusque scholaribus,
presertim pauperibns qui urgente rei Eamiliaris angustia procul
A patria studiis liltexanini adfumenCnnr afTerre consuererír;
•causaatibn» rero sínistris temporum eventibus, dicta domus in
{MRipertatem et inopíam inciderit, quosque antea ad earumdem
facultatum preleclionem suo sumptu sus^^ntabat doctores et ma-
gistros, nequáquam imposterum sine aliquo subsidio sustentare
possit, exercitiumque litterarum vel in ea extingui, quod sine
:gravissimo Regni Legionensis et illius indigenarum imo et exte-
rorum dispendio fíeri neqnit, vel illi de aliqua opportuna fru-
duum ac proven tuum subven liono providere necesse sit. Si igitur
A Prioratu sancti Michaelis de Escalada, ordinis sancti Augustini
C!anonicorum regularium, dicte diócesis, qui de iure Patronatus
dicti Philippi, et pro tempere existentis Hispaniarum Regis, ex
fundatione vel dotatione aut privilegio apostólico, cui non est
iiactenus in aliquo derogatum, esse et conventu carero dignosci-
tur, postquam per cessum Martini de Cárdenas^ illum ad presens
.ohtinentis, vel alias quovis modo vacare contigeril, due ex tribus
parlibus omnium et singulorum ipsius Prioratos, bonorum et
reddituum, reliqua tenia parte ac ómnibus jurisdictionibus, pre-
rogativis et preeminentiis, que dicto Prioratui quomodolibct
^ompetunt, illi salvis et illesis remanentibus, perpetuo dismem-
brarentur et separarentnr, et sic dismémbrate et sepárate, dicte
^omui pro illius subsidio, ita ut illius Prior et fratres de cetero
perpetuis fnturis temporibus quotidic, vel saltem diebus solitis et
consuetis, in ipsa domo tres Artium liberalium ac duas Theologie
Jectiones publice ad comodum et ulilitatem non solum fratrum
xlicte domus sed etiam secularium, tam naturalium dicli Regni
^
416 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Legiouensis quam exterorum, gratis et sine ullo prorsus sti pea-
dio habere, et si deñciaut cómodo et heneñcio presenlis gratie ea
ipso carero y fructusque per dismembrationem et separationem
huiusmodi dicto Prioratui detracti ad illum slatim revertí ac
eidem ut prius consolidari debeant, perpetuo applicarentur et
appropriarentur hoc pacto urgenti dicte domus necessitati ac
publico dicti Regni Legionensis comoditati ac perpetuo óptima-
rum facultatum in eodem cultui, opportuna satis ratione con-
sultum foret; nec propterea dictus Prioratus ex lertia dictorum
fructuum parte incompotenter dotatus remaneret. Quare dictus
Philippus rex, asserens fructus redditus et proventus dícti Prio-
ratus et illi annexorum, sexcentorum duccatorum auri de Camera
secundum comunem estimationem valorem annuum uon exce-
deré, nobis humilitcr supplicari fecit quatenus ia premiasis
opportune providerc de benignitate apostólica dignaremur.
Nos igitur, de premissis certam notitiam non hahenies (i),
huiusmodi supplicationibus inclinati, discretioni tue per apostó-
lica scripta mandamus quatenus, si est tía, vocatis qui fueriut
evocandi, a dicto Prioratu, — cum primum illura per cessam^
etiam permutationis causa, vel decessum, seu dimissionem aut
privatiouem vel aliam amissionem quamcumque, seu religioiiis^
ingressum illius ad presens in titulum vel ex concessione apo-
stólica in commendam obtinentis, aut alias quocumque modo
etiam apud Sedem apostolicam vacare contigerit, etiamsi nuce
quovis modo ex parte illum obtinentis aut alterius cuiuscumque
persone seu per liberam resignationem vel dimissionem eiusdem,
vel cuiusvis alterius de illo in Romana Curia vel extra eam,
etiam coram Notario publico et testibus spoute factam, aut con-
slitutionemfelicisrecordationis Joannispape XXII predecessoris
nostri que incipit ExecrabiliSy vel assecutionem alterius benefícii
ecclesiastici quavis auctorilate coUati vacet, etiam si tanto tem-
pere vacaverit quod eius collatio iuxta Lateranensis statuta con-
cilii est ad dictara Sedem legitime devoluta, ipseque Prioratus
(1) Por el documeato anlerior se ve que la gestlóu del negocio en Roma se llevó ú
pafio de car^a, urgiendo con toda premura el despacho la poderosa voluntad átl
duque de ¿.eraia.
SA^r MIGUEL OE ESCALADA. 417
^lispositiotii apostolice specialiler vel generaliler reservatus, sea
sacerdotalis existat, et ad illum consueverit quis per electionem
assumi illique cura etiam iurisdictionalis immineat animarum,
super eo qnoque inter aliquos lis, cuius statum, presentibus
haberi voliimus pro expresso, pendeal indecisa, — duas integra»
partes ex tribus omnium et singularum illius bonoruní reddituum
•proventuum obveutionum et emolumentoruna, per se designandas
ei distinguendas, reliqua tertia parte ac ómnibus jnrisdiclionibus
prcrogativis et preeminentiis que dicto Prioratui de presentí quo-
modolibet competunt et competeré possunt illi salvis et penitus
illesis remanentibus, auctoritato nostra perpetuo dismembres et
separes, illaí^que sic dismémbralas et separatas dicte domui pro
illius subsidio eiiam perpetuo applíces et appropries; ila quod
post factas presentium vigore dismembrationem separationem
applicationem et appropriationem huiusmodi liceat eisdem Priori
et fratribus corporaiem realem et actuaiem illarum ac bohorum
proprietatem fructuum reddituum proventuum et emolumento-
rum sub illis venientium possessionem per se vel alium seu alia
eorum ac dicte domus nomiue propria auctoritate apprehendere
et apprehensam perpetuo retiñere, fructus quoque redditus pro-
venluis iura obventiones et emolumenta ex eis provenientia que-
cumque percipere exigere levare recuperare locare arrendare ac
in communes usus et necessitates eiusdem domus convertere^
diocesani loci aut cuiusvis alterius licentia minime requisita;
teneantur tamen et obligati existant iidem Prior et fralres de
cetero perpetuis futuris temporibus quotidie, vel saltem diebns
solitis et consuetis in dicta domo tres Artium liberalium ac duas
Theologie lecliones publico ad comodum non solum fratrum dicte
domus sed etiam secularium, tam secularinm dicti Regni Legio-
nensis quam exterorum, gratis et sine ullo prorsus stipendio
habere, et si in hoc defecerint cómodo et beneficio applicationis
et appropriationis per te faciendarum huiusmodi postquam facte
fuerinty eo ipso carere, fructusque per dismembrationem et sepa-
ratíonem huiusmodi dicto Prioratui detracti ad illum statum
revertí ac eidem ut prius consolidan debeant.
Nos enim, si dismembrationem separationem et alia tibi com-
missa prefata per te vigore presentium fieri contigerit ut prefer-
TOMO ZZXIIi 27
1
418 boletín de la real academia de la historia.
tur, presentes litteras semper ac perpetuo validas atque effícaces
existere ac fore suosque plenarios et íntegros effectus sortiri et
obtinere deberé, ñeque sub quibusvis similium vel dissimilium
gratiarum revocationibus su.spensionibus limitationibus deroga-
tionibus modiñcationibus aut alus necessariis dispositionibus
etiam per nos et Romanos Pontiñces subcessores nostros pro
tempore existentes et dictam Sedem sub quibuscumque verborum
íormis et expressionibus ac cum quibusvis clausulis et decretis
pro tempore factis nullatenns unquam comprehendi vel confundí,
sed ab íllis semper excipí, et quoties ille emanabunt totíes in
pristínum et validissímum statum reslitutas et plenarie reinté-
gralas ac de novo etiam sub quacumque posteriori data per Prio-
rem et fratres prefatos pro tempore existentes quandocumque
eligenda concessas esse et fore, sicque per qiioscumque Judices
et Commissarios quavís auctorilate fungentes, etiam causarum
Palatíi apostoiici Auditores ac sánete Romane Ecclesie Cardina-
les, etiam de Latere Legatos et Yicelegatos íudicari et deffiníri
deberé, necnon si secus super bis a quoquam quavís anctoiítate
scienter vel ignoranter atlenlari contigerit, irritum et inane decer-
nimus; non obslantibus felicis recordationis Bonifacii pape VIII
etiam predecessoris nostri ac Lateranensis Concilii novissime
celebrati uniones perpetuas nisi in casibus a jure permissis fíeri
prohibentis aliisque constitulionibus et ordinatíoníbus apostolí-
cis, necnon Domus et Prioratus, ac Ordinum prefatorum jura-
mento confírmalione apostólica vel quavis fírmitate alia roboratis
statutis et consuetudinibus contrariis quibuscumque, aut si aliqui
supra provissionibus sibi faciendis Prioratibus huiusmodi spe-
cíales vel alus beneficiis ecclesiasticis in íllis partibus generales
dicte Sedis vel Legatorum eius litteras impetrarint, eliamsi per
eas ad inbibitionem reservalionem et decretum vel alias quonio-
dolibet sit processum, quas quidem litteras et processus hábitos
per oasdem et inde secuta quecumque ad dictum Prioratum volu-
mus non extendí, sed nullum per hoc eis quoad assecutionem
Prioratuum seu beneñciorum aliorum preiudicium generari, et
quibuslibet alus privilegiis indultis ac litteris aposlolicis specia-
libus vel generalibus, quorumcumque tenorum exístant, per que
presentibus non expressa vel totaliter non inserta eíTectus earum
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 419
impediri valeat quomodolibet vel differri et de quibus quarumquo
totis tenoribus de verbo ad verbum babenda sit in eisdem liiteris
«mentio specialis. Per presentes autem doq intendimus dictum
iuspalronalus íii aliquo approbare (1).
Datum Rome apud Sanctum Petrum, anno Incarnationis do-
«ninice Millesimo sezceDlesimo quinto, décimo kalendas januarii
PoiUiñcatus nostri anno primo.
En el respaldo de esta bula original, que va refrendada coa las
^rraas ordinarias de la Dataria y Tesorería, se lee que en 25 de
Febrero de 1606 dio el Rey su consentimiento á la expedición y
afectos de la misma en virtud de la cédula que dirigió á D. Juan
Fernández Pacheco.
Notabilísimo en los fastos de la hisloria eclesiástica y literaria
del reino de León es este diploma pontiñcio, que pasaron por
alto Ripoll (2), Risco (3) y D. Vicente de la Fuente (4). Si el Prior,
D. Martin de Cárdenas, hubiese resignado su cargo por trueque
^ elevación á otro superior que no dejaría de proponerle el duque
^e Lerma, habrían sin duda reflorecido al momento las escue-
las de Trianos^ y quizá se habría retrasado la fundación efectiva
(1608) de la Universidad de# Oviedo; pero se mantuvo en su
puesto inflexible mientras vivió, é impasible como aquel que
Hlijo : apres moi le déluge! Los vidrios rotos no los pagó él, sino
el' priorato.
126.
Postreros actos de la vida del prior D. Martín de Cárdenas desde el 6 de
agosto de 1606 hasta la se^nda mitad de 1613.
«En 20 de Agosto del ario de 1606 por parte del convento de
(1) Es muy notable esta cláusula, por la que el Papa se reserva el derecho de tener
Eobre el Priorato de Escalada el patronato y jurisdicción exenta, que emanaba de
'Considerarse aquel como vinculado á la re^la y abadia de San Rufo. La bula es pura-
mente económica y administrativa, y deja subsistir en todo su vigor el estado radical
-<de las preeminencias y libertades del priorato.
(2) Bullarium Ordinis /rairum Praeáicaiorum, tomo v, pág-. 737. Roma, 1733.
(3) España sagrada^ tomo xxxvi, páginas 147 y 148. Madrid, li87.
(4) Historia de las Universidades ^colegios y demás establecimientos de enseñanza en
España, tomo lu, pág. '23. Madrid, 18S7.
I
^
420 boletín de la real academia de la historia.
Tríanos se requirió con un trasumpto de dichas Bullas al Provisor
de León, para que las cumpliese y ejecutase; y respondió las obe-
decía, y que reservaba su execución para después de la muerte d©^
D. Martin de Cárdenas, ó en llegando el tiempo que por las dichas-
Bullas se le manda y señala la execución de ellas; y mandó entre-
gar las originales al convento.» — Códice J5, fol. 20 r., v.
«Murió (el obispo D. Fr. Andrés Caso) á 13 de Mayo de 1607; y
por el amor que tuvo siempre á la casa de su profesión, mandó
enterrarse en ella, donde tiene este breve elogio:
Hic requiescit famulus Dei Frater Andreas de Casso^ Magister,
Episcopus Legionensis. Obiit Xlll Maii, Anni MDCVIL
Don Francisco Terrones del Caño... empleó su doctrina en esta
Iglesia y su obispado, de que tomó posesión el año de 1608,
haciendo el juramento acostumbrado en 4 de Junio.» — España
sagrada^ lomo xxxvi, paginas 148 y 150.
«Visita del Sr. D. Francisco Terrones del Caño, obispo, eu*
15 de Julio de 1609, en la forma ordinaria ante Diego Pérez de
Alvear secretario y notario, siendo Prior y Presidente el dicho
D. Martin de Cárdenas. Entre otros mandatos fué uno que para
el buen cobro de la fábrica de dicha iglesia se nombrase mayor-
domo, como dicho Prior nombró á Juan del Poco, vecino en
aquella feligresía para que le aceptase. El dicho obispo lo confir-
mó y puso censuras para que lo cumpliese.
Decreto y licencia que dio al prior de Escalada dicho obispa
Terrones para cobrar y distribuir misas y otras obras pías anf^ el
mismo notario Diego Pérez de Alvear.»— Códice B, fol. 63 v.,64 r.
«Murió (el obispo D. Francisco Terrones) en 13 de Marzo-
de 1613, eu Villalón, visitando como buen pastor sus ovejas. Su
cuerpo fué depositado en el convento de Nuestro Padre San Agus-
tín de Mansilla; y después trasladado á Andújar y colocado en la
capilla mayor de San Bartolomé.
D. Alonso González (obispo de León) desde el año 1613 hasta el
de 1615. Hízose su consagración en Valladolid, en el domingo
primero de Adviento (1.* de Diciembre) siendo su consagrante
D. Juan Vigil de Quiñones, obispo de la misma ciudad, y asis-
tente D. Felipe de Tassis, que lo era de Palencia y D. Fr. Jua»
López, obispo Monopolitano, escritor de la tercera parte historial
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 42 í
-de Sanio Domingo. Marchó luego á la Iglesia y lomó posesión,
Placiendo el juramento acostumbrado en 21 de Diciembre del
inismo año de 1613.» — España Sagrada, tomo xxxv, pági-
nas 150 y 151.
Con este año se cierra la segunda época histórica de San Mi-
guel de Escalada; pues consta que D. Martin de Cárdenas falleció
■durante la segunda mitad del mismo año 1613. De los autos del
pleito que sostuvieron sus testamentarios y en el que recayó sen-
tencia arbitral (15 Junio 1615) resulta (1):
1.^ Que su prelacia duró 15 años, contados desde antes del
.día 14 de Julio del 1598.
2.* Que el priorato se confirió á D. Juan de Sahagün en 23 de
Mayo de 1614. Precedió á la colación hecha por el obispo la
presentación regia y otros pasos que suponen bastante espacio de
tiempo.
3.* Que murió en la segunda mitad del año; y como en 23 de
Mayo do 1614 tenía ya sucesor, el óbito por precisión ha de colo-
carse en 1613.
127.
Mayo y Junio de 1614. — Primeros actos del nuevo prior de Escalada,
D. Juan de Sahagún. Procédese á la ejecución de la bula de Paulo V, que
^adjudicó los dos tercios de la hacienda del priorato al sostenimiento de
las escuelas de artes y teología en el convento de Tríanos.^ Códice B.^
iol 20 V.
«En 24 de Mayo del ano de 1614, el dicho ordinario, que enton-
ces era provisor, el licenciado Antonio Ramírez, mandó dar la
posesión de las dichas dos tercias partes al dicho convento, y al
Prior de su tercia parte con todas las jurisdicciones, derechos,
emolumentos y preeminencias; y que desde luego aplicaba al di-
cho convento de Tríanos las dichas dos tercias partes y la otra
lercera parte con las jurisdicciones, prerogativas y preeminen-
cias al dicho Prio'rato que le competen y compeler pueden, según
^e manda en dichas Bullas y letras apostólicas; y á unos y á otros
O) Docamento 128.
42*2 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
mandó no se entrometan á inquietarse ni perturbarse, habiend(>-
citado el dia SS al Doctor Don Juan de Sahagún^ á quien aquel
día se hahia hecho colación del dicho priorato.
»En 3 de Junio de dicho año de 1614 se dio la posesión pro in»
diviso al dicho convento de Trianos de sus dos tercias partes, en-
virtud de auto del dicho juez de 25 del dicho mes de Mayo y año.
»En 6 del dicho mes de Junio y año de 1614, el dicho Provisor^
eu virtud de dichas bullas, á pedimento del dicho convento de^
Trianos dio provisión á qualquiera rector del obispado de León
que fuese requerido para apear jurídicamente toda la hacienda y
renta perteneciente al dicho Priorato y partirla y dividirla en lar
forma referida entre el Prior y el dicho convento, entrando en
ella los montes, tierras, prados, linares, casas, alamedas, molinos,
rentas, términos y todo lo demás á ella perteneciente; para lo
qual pusiese edictos y citase á todas las personas interesadas, con
quienes lindasen los tales heredamientos y términos; y apremia-
se con censuras al Prior de Escalada y al dicho convento á que
nombren dos personas honradas y ancianas, cada uno la suya, y
que el juez nombrase otro de oficio por Su Majestad; los quales-
con juramento dividiesen y deslindasen los dichos términos y
heredamientos.»
128.
Gisneros^ 15 Junio -3 Diciembre 1615. Pleito con los testamentaríor
del prior D. Martín de Cárdenas, por cuya muerte corrió la anexión de los:
dos tercios al convento de Trianos. — Códice jB, fol. 23 v., 24 r.
En la villa de Gisneros en 16 de Junio del dicho año de 1615,
ante el alcalde ordinario de ellos, el Procurador del convento de-
Trianos presentó un compromiso y sentencia arbitraria que, ha-
biéndose seguido pleito entre él y el Dr. Sahagün, Prior deEsca*
lada de la una parte, y de la otra Alonso Méndez Castellano por
sí y en nombre de Fr. Alonso Guerrero del Orden de San Fran-
cisco de Paula y del licenciado Fernando Díaz Bermüdez, testa-
mentarios que fueron de D. Martín de Cárdenas, Prior que fué de-
Escalada, en razón de los daños y reparos de las casas del dicho
Priorato, huerta de Santa Helena, daños del lugar de la Azenia,.
SAN MIGTJBL DE ESCALADA. 423
casas de los préstamos, moliendas, y sobre las rentas y primicias
de la iglesia principal de San Mignel del dicho Priorato. Lo qual
pasó ante Alonso de Texerina scrivano Real de dicho número en
la villa de Cisneros; en el qual (compromiso) el dicho licenciado
Robles de la Puerta, abogado y vecino de ella, como juez arbitro
nombrado por las dichas partes, la pronunció en 15 del dicho mes
de Junio y año de 1615 ante el dicho scrivano; y contiene:
Lo primero declaró que las primicias que cada un año pagan
los feligreses del Priorato no pertenecen al Prior, sino es á la fá-
brica y sus gastos; y condenó á los dichos testamentariss á su
restitución de las que hubiese llevado dicho D. Martin de Cárdenas
en los i5 año8 de la demanda , á razón de 10 celemines de trigo i
5 de centeno y 5 de cevada, por cada feligrés y á respecto de 20
feligreses, rebajando lo que el dicho D. Martín hubiese gastado en
retejar y aderezar la iglesia de dicho priorato y en cera y aceite de
la lámpara del Santísimo Sacramento y vino para decir las misas.
También condenó á dichos testamentarios A que pagasen y de-
jasen á los dichos conventos de Tríanos y Prior de Escalada la
mitad de los fructos del último año en que murió dicho D. Martin,
sin embargo que viviese la mayor parte de él (i) conforme á la
costumbre probada por dicho Prior (2) y convento.
• También á que paguen al dicho convento (de Tríanos) y Prior
de Escalada 300 ducados por un aparte que D. Antonio de Gue-
vara, Prior de Escalada que había sido, dejó para una cruz y
temo para la iglesia de dicho Priorato, y cobró y percibió dicho
D. Martín, con calidad que, si sejustificare que dichos 300 ducados
son comprendidos en 5.028 reales, en que doña Isabel de Guevara,
heredera del dicho D, Antonio, fué condenada por sentencia ar-
bitral del licenciado D. Diego de Quiñones Lorenc^na, se enten-
diese cumplir con los dichos 5.028 reales en que también condenó
á dichos testamentarios, bajando de ellos 17.000 maravedís, que
había gastado dicho D. Martín en un paredón de canto y otros
aderezos de la casa de dicho Priorato, y que lo restante se con-
(1) En Mayo de 1614 era ya difunto; y de consigruiente el texto se refiere al a&o
anterior.
(2) Bl Doctor Sahagún.
424 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
virtiese en el reparo de la casa y hacienda de dicho Priorato.
También á que volviesen la campana á la hermita de Santa
Elena; que constaba se había llevado de ella para el convento de
San Francisco de Paula, y á que paguen 400 reales para sus re-
paros causados en vida del dicho D. Martín, y estos se conviertan
en reparos de dicha hermita; y más 30 ducados por los despojos
de la casa fuera del Vallejo que se los llevó dicho D. Martín, los
quales se conviertan en tornar á fabricar y levantar dicha casa, y
si no bastase se tome lo demás de los dichos 5.028 reales. Y en
quanto á los danos de la iglesia del dicho Priorato por culpa del
dicho D. Martín, considerando que él tuvo el mismo pleito con
dicho D. Antonio su antecesor, y que parte de ellos se compren-
den en dichos 5.028 reales, moderó dichos daños en 500 reales
que se conviertan en reparos de dicha casa, y mandó que esto se
ejecutase con la fianza de la ley de M/*
Notificóse á dichos testamentarios; y respondieron que, entre-
gándose para dicho convento (de Tríanos) y Pi*ior de Escalada el
trigo y pan que se alcanzó de la media anata, estaban prestos de
cumplir con su tenor.
Habiéndose juntado todos á cuentas, resultó de alcance contra
dichos testamentarios de D. Martín de Cárdenas 498.610 marave-
dís, que son 14.665 reales; los quales recibieron los dichos Prio-
res de Tríanos y Escalada; de que les dieron carta de paga y fini-
quito á favor de los bienes del dicho D. Martín de Cárdenas, en
13 de Diciembre de dicho año de 1615, ante Alonso de Cañicares,
escrivano.
129.
Junio y Julio de 1616. Nombramiento de apoderados con arreglo alo
prevenido por el documento 127. Fijanse edictos en las puertas de las
iglesias de los 23 lugares diversos del de Escalada, donde tenía bienes
raíces el Priorato.— Códice By fol. 20 v., 21 r. I
En 26 de Junio del año de 1615 se requirió por parle del dicho
convento de Tríanos con dicha comisión al licenciado Domingo
Alonso, cura de Villalquite, que la aceptó. Poder del convento de
Tríanos en 21 de Julio de dicho año ante Alfonso de Almansa.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 425
Otro del duque de Lerma, como patrono del dicho convento ^ al
licenciado Robles de la Puerta, vecino de la villa de Cisneros para
la división, fecho en Yalladolid á 5 de Julio de 1615, refrendado
de D. Juan González secretario de su E(xcelencia).
Por el dicho convenio y duque de Lerma se nombró para el
apeo á Miguel del Poco, vecino de Baldabasla y San Miguel de
Escalada, y pidió se mandase notificar al dicho Prior Juan de
Sahagün nombrase por su parte, y no le nombrando se nombrase
de oficio; y también de oficio en nombre de Su Magestad. Y por
otrosí dijeron que el dicho Priorato también tiene bienes raíces,
/]ue se habían de apear, en los lugares de la Vega, Cañones, Valle,
Villasabariego, Santa Elena, Puente de Mausilla, lugar de Luen-
go, Cabreros, Pinilla, Villaflerro, Mattadeón, la Azenia, Villal-
quite, Aldea de la Puente, Sailices, Yillamondrín, Quintanas,
Val de Aliso, Valdubieco, Varrillos, Santa Colomba, Villacil y
Mame. Pidieron se hiciese el apeo de dichos bienes, y se pusie-
sen edictos para citar á los interesados.
El dicho juez hubo por nombrado al dicho Miguel del Poco, y
mandó al dicho Doctor Sahagiin nombrase dentro de un día con
dos requirimientos de oficio; y en nombre de su Magestad y para
4}ue se hall^ presente al apeo y división y en todo defienda su
patronazgo nombró á Pedro García vecino del dicho lugar. Dicho
Prior de Escalada nombró á Alonso Fernández vecino de Balda-
basta; y unos y otros lo aceptaron. Y pidieron que para los de-
más lugares fuera de San Miguel y Baldabasta se les diesen los
iipeos antiguos; y á pedimento de los tres, que fueron la parte
del duque (de Lerma) y convento de Tríanos y Prior de Escalada,
jse reconocieron los hechos (documento 114) en tiempo del Prior
D. Antonio de Guevara.
Fijáronse edictos en las puertas de las iglesias de dichas villas
y lugares. Y el dicho juez Domingo Alonso recibió declaraciones
de los vecinos que pagaban préstamos, prestamillos y otros fue-
ros, bienes y heredades que ellos tenían; y algunas de las sernas
parece estabap ya reducidas á (pagar) granos y 12 maravedís y
una gallina por la fumazga. Y también se publicaron censuras
para que lodos declarasen los bienes que tenía dicho Priorato; y
hay declaraciones á su tenor.
426 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
130.
23 Jallo 1615. Declaraciones de los apeadores, que interesan á la expli^
cación de los fueros antigaos (documento 103) de Escalada.— Códice Br
folio 21, r. y V.
En 23 de Julio del dicho año de 1615 los dichos apeadores de-
clararon que al dicho Priorato pertenecen los diezmos de trigo,
centeno, covada y otras qualesquier semillas, legumbres, hortali'
zas, fructos, hierva, ganados, pollos y otras cualesquier aves de
cría, lana, lino, leche, queso, manteca, soldadas 4^ mozos, aun-
que sirvan en otros lugares ó vengan de otros á vivir en los de
San Miguel y Baldebasta, jatos, jumentos, potros, muías y ma-
chos de cría, lechones y otro qualquier género de ganado, con
declaración que de cada jato ó jata y de cada jumento sólo se de-
ben 2 maravedises; de cada potro ó potra se pagan 12 maravedí-
ses; de cada mulo ó muía se pagan 24 maravedises; y teniendo
uno 5 corderos paga medio, y lo mismo si tiene 6; y no llegando
á 10 se han de tasar los que pasan de 5 por los dueños del gana^
do y escoger el Prior y el convento, tomando el diezmo en dinero
ó pagando lo demás al dueño del ganado y lomando un cordero;
y de 15 para arriba, no llegando á 20, se ha de hacer la misma
tasación y elección.
En quanto á primicias declaran que en San Miguel de Escala-
da y Baldebasta pagan los vecinos, que siembran y cogen, 20 ce-
lemines al Priorato; los 10 de trigo, 5 de centeno y 5 de cevadaj
y si coge centeno y no cevada debe pagar los 10 celemines de
centeno solo; y si cogen sólo cevada, de ella se pagan; y que di*
chas primicias se han pagado hasta entonces á los Priores que
han sido de dicho Priorato; pero á la iglesia no so paga ni debe
rompimiento de las sepulturas por los cuerpos que en ella se entie-
rran; y que ahora, en virtud de la sentencia arbitraria (15 Junio)
que dio el dicho licenciado Robles de la Puerta entre los herederos
de D. Martín de Cárdenas ultimo Prior y el Doctor Sahagiín que
lo era actual, estaba declarado pertenecer dichas primicias á la
iglesia del Priorato para sus reparos y para alumbrar el Santísi-
SAN MIGUEL OE ESCALADA. 427
TOO Sacramento, cera de misas y gastos que se hacen en la cele-
bración de los divinos oñcios.
También declararon deber f umazgas al dicho Priorato cada ve-
cino y morador de los dichos lugares de San Miguel y Baldebas-
ta, una gallina y 12 maravedís cada año, con declaración que la
casa que está vacía de morada no debe ni paga este fuero; y si
viven dos en una casa y hacen dos fuegos, deben dos fumazgas;
y si se aprovechan ambos de un fuego, no deben más de una; y
si alguno quisiere hacer choza en el campo y vivirla y hacer fue-
go en ella, debe también fumazga.
También declararon debe y paga el concejo de los dichos luga-
res de San Miguel y Baldebasta, en cada año, de fuero perpetuo
al dicho Priorato tres fanegas de pan, la mitad de trigo y la otra
mitad de centeno y cevada, que llaman mestura j y que así se ha
de entender siempre esta palabra en los apeos.
Madrid , 8 de Abril de 1898.
Fidel Fjta.
IV.
LÁPIDAS ROMANAS DE BNCINASOLA.
Fronteriza de Portugal y con aduana d^ primera clase, esta
villa de Enciuasola donde resido, pertenece al partido judicial de
Aracena en la provincia de Huelva. Su término municipal está
rodeado por los de Aroche, Higuera la Real y Jerez de los Caba-
lleros, poco lejanas del emplazamiento de las ciudades betúricas
Arucci, Nertóbriga y Seria. Las inscripciones romanas de Enci-
nasola, no han descubierto el nombre antiguo de esta localidad,,
que en la crónica de Alfoaso VII (i) se llama Sisluia, poco dis-
(l) Et rursus secunda vice... exierant in locum qui dicitur Serpia^ et iterum tertio
Toletanus princeps, congreg'atis suísa^minibusabiens i Q terram inimicorum mul-
tas fecit strages, et occidit multos Moabitas et Agrarenos, nam reges eorum congré-
gala magna multltudine militum et peditum venerunt ad eum in loco qui dicitur
^
428 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
taiite de Serpa. Con el nombre de Encinasola se registran otros
dos lugares en el mapa de España y en la provincia de Sala«
manca; lo que parece indicar que no es el primitivo, sino el de-
bido á la situación marcada por añeja y solitaria encina.
El cargo que tengo de Administrador do la Aduana en este
pueblo no está reñido con los estudios arqueológicos. Deseoso de
contribuir á la conservación délos monumentos, paso á informar
á esa Real Academia acerca de los dos romanos que se conservan
en la fachada de la iglesia parroquial.
Monumento augustéo.
En la colección de Hübner (núm. 4686) dos copias aparecen de
este monumento epigráfico que dejan incierta su lectura. En el
año 1646 se hallaba en la ermita de San Sixto, de donde vino á
ponerse donde ahora se ve. Está partido por la mitad y con algu-
nos desconchamienlos en la superficie. Es plancha de mármol
blanco, en forma de rectángulo, de 1 m. de larga por 0,50 de
ancha. Presumo que fué arrancada del puente sobre ol río Mu-
tirgoy á cuya construcción pudo referirse en el año séptimo de la
era cristiana:
IMP-CAESAR-AV
y//VSTVS •TR'PO* XXX
P«M-Ci//S«Xni«PATER
P ATRl AE m, i lili iit
Imp(erator) Cacear Aufgjustús, tr(ibuniciae) po(tfi8tati8) XXXp(oniifex)
mfaximusj C[o(n)]s(ul) XIII, pater patriae [resiituüf].
El emperador César Augusto, tribuno de la plebe por trigésima vez,
cónsul la décima tercia, padre de la patria, lo restauró.
Una vía romana que partía de Beja (Pax lulia) debía enlazar
esta población con Fregenal de la SierraLÍNertohriga) y Perceiana
(Villaf ranea de los Barros).
Sisluia; et inito certamine, terga verter \xni. —España Sagrada, tomo xxi, 2.* edición,
pág. »G9. Madrid , 11 fJ.
LÁPIDAS ROMANAS DE ENCINASOLA. ^ 429
Lápida*8epulcral inédita.
De mármol obscuro, casi negro; de unos 35 cm. de alta por 30
de ancha; est¿\^ colocada é 1 m. de altura sobre el nivel del suelo
y expuesta á deteriorarse con los golpes que le dan jugando la
chiquillería del pueblo.
M • B A E B I V s
M • F • G A L
OPTATVS • PAC
AN • L • H ' S • EST
BAEBI A • M • LIB
CALBhE-D- S'P* F»C
S • T • T///
M(arcm) Baehius M(arei) /(ilius) Gal(eria) Optatus Pacfensis) an(no—
9'um) L, h(ic) 8{ibu8) est Baebia (Marci) líb(erta) Calene d(e) 8(uaJ
p(ecunia) f(aciendum) cfuravitj. S(itJ t(íbi) t(erra) [l(evis).]
Marco Bebió Opiato, hijo de Marco, de la triba Galería, natural de Beja,.
de edad de 50 años, aquí yace. Bebía Calene, aa liberta, le hizo de su pro-
pío haber este monamento. Séate la tierra ligera.
No he logrado ver todavía el monumento sepulcral, que dice
Hübner (nüm. 979) se halló en término de Higuera la Real, á
legua y media de Cumbres bajas y á tiro de escopeta del camino.
Desde el tiempo (aíio 1646) en que así se halló, han transcurrido-
dos siglos y medio. La copia que facilitaron á Rodrigo Caro era
pésima:
D M s
VSCSMOI
...IVS-AN-LV
. . . . T -T • L
IVERV
S I T P
Opino que el sobrenombre del difunto sería Modestus, y el del
dedicante Sevents.
Enciiiasola, 17 de Abril de 18$^
Francisco Fabrellas.
NOTICIAS.
El sabio orientalista Sr, Hartwig Derembourg, con ocasión de
dar gracias á la Academia por su nombramiento de socio hono-
rario, ha escrito á la misma que tendrá sumo placer en dedicarle
el nuevo tomo descriptivo de los manuscritos árabes del Escorial
que está terminando para dar á la prensa.
Ha sido nombrado correspondiente M. Charles Piot, académico
de la Real de Bélgica y autor de muy notables publicaciones
históricas sobre el período de la dominación española en los
Países Bajos.
En la sesión de 22 de Abril tomó la palabra D. Francisco Simón,
correspondiente en Palencia, para dar noticia de los notables
descubrimientos que ha hecho y espera poder aumentar en un
altozano situado á corta distancia al N. de aquella capital, y
compuesto de varias estratificaciones que suben desde la edad
prehistórica hasta la romana. Prometió enviar un informe deta-
llado, que como todos los que ha facilitado el Sr. Simón á la Ac<i-
demia y ha publicado nuestro boletÍíN, no podrá menos de conte-
ner datos muy provechosos al progreso científico. Entre los obje-
tos curiosos del referido hallazgo que exhibió, presentó el Sr. Simón
una vértebra cervical á la que están soldadas varias cuentas de
un collar, al parecer de ámbar, con que debió ser inhumado el
cadáver, y unos pendientes de cobre que con los restos del mismo
estaban por separado.
^
NOTICIAS. 431
En la misma sesión D. Pedro de Soraluce, correspondien(^ en
fian Sebastián, hizo comunicación interesante del descubrimiento
de una mina y de una vía romanas, no lejos de la costa marítima
de Guipúzcoa, de las cuales prometió enviar dibujos y detenido
informe.
El académico Sr. Fernández Duro presentó como donativo de
D. Luís Chaves, de Zamora, dos monedas castellanas del siglo xiii,
procedentes de un depósito encontrado en las inmediaciones de
aquella ciudad. También se han recibido noticias de recientes
descubrimientos de monedas de oro romanas, en diferentes parajes
-de la Península, como son Inhiesta, en la provincia de Cuenca;
Haro, en la de Logroño, etc., llamando singularmente la atención
¿I gran tesoro de las de Itálica sobre el cual se aguarda informe
ya prometido del correspondiente Sr. D. Francisco Caballero
Infante.
Se recibió con aprecio el tomo 8.° histórico del Condado de
Besalií, que acompaña á los anteriores su autor D. Francisco
Monsalvatje.
En la sesión del 29 de Abril se dio lectura de una comunica-
•ción de la Sociedad de anticuarios de Francia solicitando el cambio
de sus obras por las de nuestra Academia, á lo que ésta quedó
muy agradecida: así como agradeció el estudio manuscrito que
le fué presentado sobre las inscripciones de Cartagena por D. Ma-
nuel Fernández Villamarzo, correspondiente de aquella ciudad.
El académico de numero D. José Gómez de Arteche presentó,
.4 nombre de su autor el Sr. Geoífroy de Grandmaison, corres-
pondiente de la Academia, un artículo histórico intitulado <L'Es-
jpagne et Cuha», y publicado en uno de los periódicos de más
432 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
circulación en la vecina República. A continuación leyó la si-
guiente carta, que la Academia acordó se publique en el Boletín;
<*Pari8 24 Avril 1898.
Mon General: Au moment oü tous les coDurs généreujc s'assO'
cíent á la destinée de l'Espagne et font les vgdux les plus ardent»
pour le triomphe de sa juste cause, je ne puis garder le silence.
J'ainiek vous rediré mes senlimentsde dévouementá votre noble
pays, et avec quelle esperance j'attends la victoire de vos héroí-
ques soldats. Dieu ne permeltra pas la dófaite de TEspagne^et le
triomphe impudent d'une nation de voleurs.
Je ne puis oublier que j'ai Thonneur d'étre Chevalier de Char-
les III et membre Gorrespondant de TAcadémie d'Histoire. J'ose
done vous prier, mon General, d'étre mon fidéle interprete auprés
de TAcadémie et de bien vouloir assurer ses membres de mon
ardente sympathie et de ma respectueuse affection pour la cause
de TEspagne.
C'est du fond du coeur que je joints mes priores aux vótres pour
la gloire de ses armées et d'un ca3ur ami, je m'écrie avec vous:
¡Viva España!
Veuillez agréer, mon General, la nouvelle assurance de mon
entier et respectueux dévouement. — Geoffuoi de Granovaison.»-
A continuación de esta carta se leyeron otras no menos expre-
sivas de adhesión á España, escritas por los Sres. Samuel Berger
y Harlwig Derenbourg, que militan, respectivamente, en las filas
científicas del protestantismo y judaismo, demostrándose una ver
más que de todos los campos salen voces imgarciales y entusias-
tas por la verdadera causa de la civilización y de la justicia.
La Academia aprobó el dictamen de la Comisión compuesta de
los Sres. Saavedra, Fernández Duro y Sánchez Moguel, adjudi-
cando el premio del Duque de Loubat al eminente americanista
y Académico electo D. Marcos Jiménez de la Espada, por su obra-
Relaciones geográficas de Indias. — Perüy on cuatro volúmenes.
F. F.— A. R. V.
boletín
DB LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
TOMO xxxii. Junio» 1898. ouadbrno vi.
INFORMES.
I.
NUEVAS LÁPIDAS VISIGÓTICAS.
Aunque están incompletas las dos lápidas cuyas improntas
acompaño, son de gran valor paleográfíco é histórico. La prime-
ra, Emeritense, no es posterior al año 511 , porque el mayor nú-
mero que puede añadirse á la integración de su era, cortada, no
puede pasar de zxxviiii (39). La segunda, Contrihutense^ da nueva
luz á una cuestión cronológica muy controvertida, es á saber, si
el pie de la l numeral cruzado por la prolongación del primero
de la X vale de por sí x; cuestión delicadísima, en la que se inte-
resan muchas inscripciones históricas, por ejemplo la coetánea (t)
de Bacauda, obispo Egabrense.
Mérida.
1) Fragmento de mármol blanco de 0,25 m. de ancho por
0,28 m. de altura y 0,03 m. de grueso. La inscripción estaba en-
cerrada en una orla circular de 0,40 m. de diámetro, represen-
(1) BolbtIn, tomo XXVIII, páginas 413-116.
TOifO xxxii. 28
^
434 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
lando una corona de laurel, de la que subsiste un resto á la p.trte
inferior del lado derecho.
famu]l[a] D[ei vix(it)] ann(Í8) X. . . . req(uievii) in pfacej d{if)
IlIid(uB) eraDXX..,
..... sierva de Dios, vivió .... años. Descansó en la paz el día tercero
de los idus de año
Hallada en el paseo del Arrabal, en una de las ultimas casas á
la salida de la población.
Las leyes de la simetría parecen exigir que después de las cifras
Dxz... no haya lugar más que para otra, en cuyo caso la era sería
bSOy ó 595, ó 592, y el mármol de fines del siglo v. Con ello se
aviene lo sobrio de la expresión y el tipo de las letras, casi ro-
mano.
La Puebla de Sancho Pérez.
2) De esta villa, situada á poco más de 1 iem. al Mediodía de
Zafra, en territorio dé la antigua Bélica, no había hasta ahora
brotado monumento alguno de la epigrafía romana ni de la visi-
gótica.
Perteneciente á esta última acabo de descubrir en ella una ins-
cripción rota por su parle superior y lado derecho, siendo sus
dimensiones 0,25 ni. de alto por 0,30 m. de anchura y 0,03 m.
de grueso. Mármol blanco.
AN IH REQVIEVI IN
SVB 0 XV KALEND APRILES
ERA DCLX^Vlll
NUEVAS LÁPIDAS VISIGÓTICAS. 435
En el primer renglón hay ligatura de re; eii el segundo de ale
y ap; en el tercero de lx.
[vmt] anfnis) Til, requievit in [pace] 8Úb d{ie) XV kalend(a8)
^cpriles era DCLX-VIII,
^ ... vivió tres años, descansó en la paz el día 17 de Marzo del afio 6G0.
Esta localidad debió comprenderse dentro del término de la
ciudad Contribuía lulia [JguUuniacum (i). De allí saldrán epí-
grafes de la época romana, aunque no haya tenido ahora la suerte
•de tropezar con ellos. Únicamente he hallado una piedra de ani-
.41o, de cornalina, con un Cupido delicadamente grabado.
Almendralejo, 24 de Abril de 1898.
El Marqués de Monsalud.
Correspondiente.
II.
MONOGRAFÍAS HISTÓRICAS DE LA PROVINCIA DE ZAMORA.
El Correo de Zamora^ diario que se publica en la capital del
^tnísmo nombre, ha dado á luz por folletín, en el año pasado
de 1897, dos monografías de bastante mds curiosidad é interés
real que las novelas ó pasatiempos con que de ordinario se llena
ia parte inferior de los periódicos; dos monografías que repor-
tan utilidad, que aumentan el caudal de datos y noticias lenta-
tnente reunidos para nuestra historia general.
La primera es melancólica memoria de una villa que dejó de
-«xistir; tanto más estimable cuanto más difícil es desenterrar
probanzas de lo que significan los muros almenados, las torres
-derruidas, pero enhiestas aun, que por abandono de los hombres
han venido á ser viviendas de reptiles y de aves salvaginas. La
<l) BOLBTÍM , tomo XXV, p tg. 44.
^
436 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HI8T0BIA.
ha formado el arcipreste D. Melchor Zataraiu Fernández (1), aco-
piando con diligencia pobres restos de los archivos municipal y
parroquial que sirven de complemento á las crónicas é historias».
Castroloraf 6 Gaslrotorafe, segiín sus estudios conformes co»
otros anteriores, asentó en la Edad Media sobre una eminencia,
en la orilla izquierda del Esla, que mucho antes había dado fun-»
damento a la estación romana de Vicus aquarius, señalada en e)^
«
itinerario de Antonino, y de la que todavía se descubren vesti-
gios de indubitable mano del pueblo rey.
Dióle fuero especial Alfonso VII el Emperador en 1129, esta-
bleciendo sus términos; creció en población considerablemente
empezando á figurar en las guerras de la reconquista; cedida por
la Corona á la orden de Santiago, la fortificación del castillo
acrecentó su importancia, de modo que, codiciada de muchos,
fué sucesivamente feudo de las Infantas Doña Sancha y Doña
Dulce, hermanas de San Fernando; reparo y fábrica de moneda
falsa del Infante D. Juan, el de Tarifa; prisión del Conde de
Urgel después y por consecuencia del Compromiso de Caspe;
almacén de D. Juan Alfonso de Alburquerque, y al fin enco-
mienda muy apetecida. Indicio de influencia y riqueza es, que
tuvo aljama de judíos.
El descenso comenzó reinando Doña Isabel la Católica, conso-
lidada que estuvo la paz é incorporados á-la Corona los maes-
trazgos de las órdenes militares. Atenidos desde entonces los
moradores de Castrotorafe á la labranza de las tierras y al apro-
vechamiento de los montes, una serie larga de calamidades, se-
quías, inundaciones, epidemias, hambres y opresiones, los fue-
ron consumiendo, hasta acabar con ellos cuando finalizaba el
siglo XVI y bajaba á la tumba el monarca Felipe II.
La lucha por la existencia desde entonces; las vicisitudes pasa-
das por aquellos infelices, sufriéndolas pacientes antes de decidir
el abandono de los solares en que habían nacido y de trasladar
(1) Se titula: Folletín del Correo de Zamora. HUtoria de la villa y tierra de Casirú^
tora/e^ capital de Castilla la Vieja^ León y Oalicia^ por la Orden de SanHayc; susjker^^
y privilegios f usos y costumbres. Obra original del Licenciado D. Melchor Zatarain Fer-
nándet^ cura párroco que fué de San Cebrián de Castrotorafe^ hoy arcipreste de Sá»r
Ildefonso de Zamora. Zamora, 1897. En 4.^, 246 págioas.
MONOGHAFÍAS HISTÓRICAS DE LA PROVINCIA OB ZAMORA. 437
la vecindad al inmediato pueblo de San Zibrián ó Cebríán de
<!a8trotorafe, no es lo que menos despierta la atención en el relato
del Sr. Zatarain, que recogiendo tradiciones de las costumbres y
aun de los trajes, actas del Concejo ó testimonios de escribanía,
los presenta al final resistiendo á las arbitrariedades de los alcal-
'<les mayores, tiranuelos interesados en extender diligencias y
..procurar costas. Paréceme curiosa esta muestra.
El regimiento de la villa y tierra reunido en sesión en el pue-
blo de San Pelayo el 10 de Septiembre de 1569, acordó: «Por
•<Iuanto el Licenciado D. Cristóbal Ramírez alcalde mayor de este
partido, proveyó un auto en que por él mandó que las mujeres
-de esta jurisdicción no andubiesen espernacadas (1) como por
costumbre, acordaron se apele de dicho auto y que por ello siga
demanda el procurador general de esta villa y tierra.i
Noticia, por último, la monografía que no há mucho tiempo
sacó á subasta la Hacienda pública el despoblado de Castrotorafe,
-comprendidos el castillo, el templo y las murallas, y que hoy se
-^siembran cereales en lo que fué villa insigne de la Orden de
Santiago.
La segunda monografía, escrito de D. Antonio Cuadrado y
' Chapado, sencillo y sin pretensiones de ninguna especie, tiene
. por objeto á la noble ciudad , señorío de la Infanta Doña Elvira
Alfonso, y de la Reina Doña María de Molina; al teatro en que
«o representaron escenas salientes de la vida de D. Pedro de
'Castilla, y donde se decidió la contienda con Portugal, añr-
oíando en el solio de Castilla á la Reina Doña Isabel I, y sen-
tando los cimientos de unión definitiva de esta Corona con las
áo Aragón, Valencia y Cataluña; de la ciudad de Toro, en una
.palabra (2).
El autor hace resumen geográfico é histórico de los términos
jurisdiccionales; cita los estudios publicados con anterioridad al
^uyo, y los amplía con disquisiciones propias, principalmente en-
<l) Es decir, montando á caballo como lo hadan los hombres.
(2) Apuntes para la historia de ¡a ciudad de Toro^ por D. Antonio Cuadrado y Cha-
.jtado, Zamora, 1897. En 4.*, 160-cxxxi pdg^inas.
^
438 boletín de la real academia de la historia.
caminadas al conocimiento del régimen municipal y al del uso*
de las preeminencias do Voto en Cortes y de Tesorería de Millones-
que Toro disfrutó por largo espacio de tiempo, así como á la de
cabeza de provincia abarcando á los territorios de Carrión y de
Ruinosa.
Ofrecen interés los datos que alañen á la administración ptí-
l)lica, entre ellos el de justicia al aire libre en una plaza, desde
el auditorio, meseta circular con gradería, donde el muy magni-
peo señor Corregidor oía las querellas y pronunciaba de plano
las sentencias al pie de la picota; los salarios señalados por el
Concejo al preceptor de gramática, al alguacil de vagabundos, al
concertador del reloj, al maestro de capilla de la iglesia ma-
yor, al sacristán de la misma por tañer la queda, y á los carpin-
teros que tenían á cargo las geringas de matar los fuegos. Eiilre-
otras atenciones que gravaban á la hacienda comunal, señala la
de limosnas á domicilio á pobres vergonzantes, y el socorro anual
de media carga de trigo con algunos maravedís á las buenas mu-
jeres de la mancebía como indemnización apara que no ganaran
durante el tiempo de la Semana Santa.»
Ha puesto el Sr. Cuadrado diligencia en la descripción extensa
de los templos, que son muchos todavía, á pesar de los malos
tiempos desatados, y algunos de aquellos de singular belleza y
mérito arquitectónico, sobre lodo el de Santa María la Mayor,
peregrina fábrica notada por todos los amantes del arte. Copia
las lápidas é inscripciones de fundación ó enterramiento; olras-
lantas páginas de historia individual ó de linaje, é inventaría las^
joyas artísticas llegadas á nuestros días.
Por conclusión, ha colegido el investigador hasta cuarenta y dos-
entre privilegios, cédulas, y otros documentos de índole histó-
rica, formando^ conjunto muy apreciable, porque el 1,® de Enero-
de 1761 so incendió la Casa Consistorial de Toro y perecieron,
entre las llamas los archivos.
Aunque breves las noticias, creo han de bastar á la Academia-
para aplaudir las tendencias^ así como el desarrollo que patenti»
zan en estudios de su instituto, con tan buena voluntad hechos^
por los Sres Zalarain Fernández, y Cuadrado y Chapado.
MONO&RAFTAS HrSTÓRICAS DE LA PROVINCIA DE ZAMORA. 439
También afecta á la región zamorana un manuscrito inédito
existente en la Biblioteca Nacional (signatura T. 91), que he
podido leer en estos días. Su autor, D. Francisco Javier Alvarez,
cura páfroco del lugar de Coreses, escribió hacia la medianía
del siglo pasado, una Disertación sobre Numancia en favor de
Zamora, y una Historia del Barco de Avila que corrieron la pro-
pia suerte que este trabajo de referencia, en que estudió genera-
lidades de la provincia en los primitivos tiempos conocidos, el
curso de los ríos Orbigo y Esla, y la correspondencia del Forum
Narhasorum de Ptolomeo, con Carvajales. El objeto consigna el
mismo autor en carta ológrafa que á la letra transcribo.
«gg Coreses 26 de Julio de 66, — \íi venerado dueño y Se-
ñor.— La obra de Numancia (que aún dura) ha parido (ó qué sé
yo si abortado) otra que acabo de concluir hoy. La fachada dice
así: Tratado Geográfico-antiguo sobre el continente de Asturias,
Dificultades que ocurren contra la descripción que hace de él
el Rmo. P. M, Fr, Henrique Florez, expuestas por D, Francisco
Javier Alvarez, párroco del lugar de Coreses^ cerca y de la dió-
cesis de Zamora^ año de Í766.
>Su volumen es tan corto que si lo hubiera de imprimir abul-
taría poco más que el papel Disertación sobre el Dios Endovélico^
obra de D. Miguel Pérez Lastor, con el que V. md. se sirvió
regalarme y yo he apreciado mucho. Mi tratado lleva dos mapas,
hechos también por mí, los cuales servirán para la obra de
Numancia, en caso de que ésta no se imprima. Me parece que
convenzo al P. Flórez, pero remítome á la censura de quien
puede decidir sin pasión. Si V. md. se halla en disposición de
castigarle y remitirle á más sugetos que le examinen, se le em-
biaró con ol ordinario, aquien espero aquí de hoy en ocho días.
Dígame V. md. si gusta de que lo haga, y todo cuanto quiera
disponer de raí sobre el seguro de lo que le venero, amo y deseo
servirle. — Dios me guarde á V. md. todo lo que le ruego y he
menester. — De V. md. su más reconocido servidor, capellán
y etc. — Alvarez. — Sr. D. Francisco Maioral.»
Cesáreo Fernández Duro.
BOLETÍN DB LA HQAt. ACADEUlA DK LA HIKTUHIA.
LA UILLA BOU ANA.
La determinación de la verdadera longitud de las medidas an-
tiguas, y sobre lodo de la milla romana, no es asunto trivial y
baladí. Basta, en efecto cousiderar la multitud de opiniones esis>
Lentes respecto de la situación que ocuparon los antiguos pueblos
de nuestra Península, para convencerse de ello; y es que, cuando
no hay una base cierta y conocida, todos los cálculos y todas las
conjeturas son también falsas é inciertas, y de nada sirve que
haya un documento que nos indique la distancia que separaba
dos poblaciones en los pasados tiempos, y que de una de ellas se
conserven las ruinas, los vestigios, todo cuanto sirve para iden-
tiücarla, si desconocemos el verdadero valor de la medida itiue-
raria; pues unos buscarán á 30 km. la segunda ciudad, mientras
que otros se afanarán por encontrarla á35 ó 30, siendo lo meaos
malo que puede ocurrir en estas circuustancias el que el terreno,
si acuden A eiplorade, no les muestre vestigios 6 ruinas deedi-
flcacioues, pues si por desgracia algunos ladrillos, unos cuantos
cimientos ó una inscripción borrosa se ofrecen á su vista, llenos
de alegría pretenderán haber hallado su asiento, y sti opinión,
extendida por el periódico y el libro pasará á través de ios tiem-
pos y vendrá á ser en lo sucesiva un obstáculo para esludios más
serios y eiploraciones más afortunadas.
y que esto es lo que sucede no hay que dudarlo; que el error
fixiste y existe en alto grado, es evidente, bastando para conven-
cerse de ello consultar la historia de cualquiera de las comarcas
españolas, pues en ella aparecerán tantas opiniones, casi, como
(I) EnvUdoporcl Sr. Blfizquei, Fué recibido eate informe ;■ aceptado por la
-deioiaei] la sealÓD del 13 de Mayo úUimo. Por acuerdo de la miBoia viene al Bo;.
indicindfee, como Justo reparo á las opi Dionea lerlídas por el autor, la Dacr
de latia romana futre Z'xama p A iigmlobi-ijia por D. Eduardo Saavedra (Xlfor
la ieadimia, lomo ix).— Nota de la El.
LA MfLLA ROMANA. 44 f
-escritores se han ocupado del asunto. Dígalo si no Munda, ha-
llada y perdida infinidad de veces; dígalo si no Basilipo, Alce^
Mentesa, Carula, Barba y otras cien ciudades que aún hoy son
vivísimo incentivo para los sabios y entusiastas investigadores
•que con su actividad y con su celo, con su constancia y su lalen-
to, dan ejemplo digno de imitar á todos los españoles en esto de
-desenterrar y sacar del olvido lo que cubrió con espesa capa de
polvo la acción de las centurias.
Ha sido la milla romana objeto de estudio de multitud de sa-
t)ios, quienes partiendo de los mismos datos, han llegado á dis*
•tintos resultados; y es que, de hipótesis en hipótesis han elevado
iodo un edificio sin preocuparse de observar si éste tenía sufi-
<^iente solidez y estabilidad. £1 Sr. Vázquez Queipo, autor de
una extensa obra premiada en concurso internacional, acerca de
los sistemas métrico y monetario de los antiguos pueblos, ni es
más afortunado, ni difiere notablemente en el procedimiento,
pues toma como base la medición de algunos patrones del pie
romano, sin tener en cuenta que una pequeña diferencia en la
longitud del pie representa muchos metros en la de la milla; y
•en esta situación, ni la geografía de los antiguos pueblos, nil»
historia de la humanidad, pueden resolver muchos de los pro*
blemas que se presentan al hombre de estudio.
Se quiere obtener la longitud de la milla y se afirma, como lo
hace dicho señor, que deben desecharse los juegos aritméticos;
pues adopte un punto de partida, que sea en lo posible indudable
y fijo, siga su razonamiento lógico y comparo después con la
realidad; pues si no hace esto último, no puede venir la certeza
•á nuestro espíritu. Ahora la dificultad está en encontrar ese
punto fíjo, CFa longitud exacta de la milla, del paso ó del pie;
pues si logramos encerrar su medida dentro de límites matemá-
ticos, el problema se habrá simplificado y quizás resuelto.
Hasta ahora la mayor parte de los escritores están contestes
•en que la longitud de dicha medida itineraria es de 1.481 m., y,
sin embargo, hada más. falso, nada más erróneo, nada más le-
jano de la verdad. Libros extensos, citas numerosas de autores ó
de comentaristas, todo cae por tierra ante la observación, fría,
atenta y desapasionada do los hechos. En efecto, supongamos que
n
442 BOLETÍN DE LA BEAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
la milla romana tenía esa longitud, y busquemos en el mapa á
Lérida y Tarragona; midamos después con el compás la distan-
cia geográfica que existe entre ambas, y advirtamos de paso que
esta distancia es menor que la longitud del camino más corto
que puede haber entre ambas, y se dará el caso absurdo y sor-
préndeme de que los romanos encontraron un camino más corto
que la línea recta, ó de que dichas poblaciones han tenido el ca-
pricho, por poner en un aprieto á los escritores modernos, do
alejarse una de otra, avanzando Lérida al Occidente unos cuan-
tos kilómetros ó sumergiéndose Tarragona en aguas del Medite-
rráneo, pues las 48 millas que según documentos de la época ro-
mana distaba una de otra, sólo representan una longitud de
71 km., y la línea geográfica que las une mide 77.
Y no es esto sólo; de ser verdad la longitud de 1.481 m., se-
rían imposibles casi lodos los caminos citados en el Itinerario de
Antonino, curioso, exacto é importante documento de la anti-
güedad; serían imposibles las exactas correspondencias de pobla-
ciones tan definitivamente fijadas como Hispalis, Gades, Malaca^
Basta, Acci, Caesar Augusta, Emérita y Toletum; imposible
también la situación de ríos y montes; y habría que aceptar una
transformación tan grande en el relieve de nuestra Península,
que no bastarán á explicarla ni los accidentes geológicos más
importantes, pues si no en todos los casos^ en una inmensa ma-
yoría se repite el ejemplo que hemos puesto al citar á Tarragona
y Lérida. (Entre Toledo y Cómpluto, la distancia era de 54 mi-
llas, y hay 85 km. en línea recta; las 54 millas, á 1.481 m., sólo
representan 80 km.)
Tomemos ahora al azar cualquiera de las vías romanas espa-
ñolas cuyos vestigios se conservan; confrontemos su longitud en
kilómetros con la longitud en millas que expresa el Itinerario, y
hallemos así la equivalencia aproximada de la milla, y aplicando
la misma equivalencia á todos los caminos fijados de indudable
manera, veamos si coinciden, y entonces tendremos la seguridad
de habernos aproximado á la verdadera longitud: Operando así
en el trayecto ya citado, si dividimos el número de kilómetros
que arroja la distancia geográfica por el número de millas, ob-
tendremos la medida de 1.604 m.; de donde podremos deducir
LA MILLA ROMANA. 443
que la longitud de aquélla tenía que ser forzosamente mayor; ya
tenemos y pues, el límite inferior de posibilidad fijado de un
modo indudable.
Comparemos ahora, para obtener mayor aproximación, otro»
caminos más claramente determinados, y en ellos encontraremos
que la longitud oscila uniformemente entre 1.660 y 1.680 m. (1);
luego aquí tenemos. ya circunscrita la milla romana entre lími-
tes tales, que el error cometido al tomar una ú otra de estas
cifras resulta insignificante para fijar la posición de las mansio-
nes; pues aun suponiendo que los trayectos abarquen 30 ó 35 mi-
llas, sólo originan una diferencia de 600 ó 700 m.
Toda la argumentación del Sr. Vázquez^ Queipo consiste en el
siguiente razonamiento: la milla romana tenía 1.000 pasos, el
paso 5 pies, y el pie, según varios patrones ó modelos que se
conservan, 0,296 m., luego la milla equivale á 1.481 m.; mas el
Sr. Vázquez Queipo no se preguntó si hubo en Roma, como en
los demás pueblos de la antigüedad, varias clases de pies, y cuál
de éstos fué el que aplicaron á la medición de grandes longitu-
des. Si hubiera hecho ésto, es seguro que muy otro hubiera
sido el resultado de sus cálculos; pues, en primer lugar, hubiera
encontrado el pie empleado por Druso, para medir las tierras al
hacer un repartimiento á los soldados de las legiones de Germa-
nia, pie que, según Higinio, escritor contemporáneo, contenía
13 X pulgadas del pie legal, que sólo contaba 12; y en segundo,
hubiera observado, que el pie de 12 pulgadas se aplicaba á los
usos domésticos y artísticos, y el pie drúsico á las medidas agra-
rias; deduciéndose de aquí, que era más lógico el empleo del pie
drúsico. para constituir la milla, que el del pie legal (2).
(1) De Zaragoza á Cascante, de Cascante á Calahorra, de Calahorra á Varea, de
Varea á Tricio y de Tricio á Leiva. Bl camino romano que desde Gerona se dirige
a Barcelona, y que coincide exactamente con la vía núm. 2 del Itinerario, mide hoy
98,5 km. y aquélla 59 millas, resultando para la milla 1.669,5 m.
(2) Siendo la longitud del pie legal 0,2962, la del pie drúsico era de 0,331. En
efecto, 12 : 13,5 : : 0,2962 : x de donde x » 0,331. Hemos de advertir, sin embargo, que
debe rechazarse esa aproximación en 10 mm., pues ni era asunto en el que hubiera
tan grande escrupulosidad en la construcción de patrones ó modelos, que se desecha-
ran los que variaran en cantidades tan insignificantes, ni los modelos existentes
pueden servir para una determinación tan minuciosa. Nadie duda que la varada
444 BOLETÍN OB LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTOBIA.
Con arreglo á estos dalos, el pie drdsico debía medir 0,334 ro.,
<?1 paso 1,670 m. y la milla 1.670 m.; longitud que concuerda
€on las indicaciones del terreno y con los datos del Itinerario,
por lo cual no debe caber duda de que ésta era la longitud de la
medida itineraria de los romanos, consistiendo el error de los
escritores que han tratado de determinarla, en tomar por base
de sus cálculos el pie arquitectónico, en lugar, del pie agrario.
Abora podremos, ya que nos es conocido su valor, buscar su
origen, hacer su historia y ver su descendencia, ó sea su trans-
formación en nuestras medidas itinerarias; porquo no ha de
creerse que la milla apareció como por encanto y que no tiene
precedentes; ni que una vez dueños de Roma los pueblos del N.,
desaparecieron su nombre y sus vestigios, borrando los conquis-
tados toda señal y toda huella de su pasada existencia.
Tiene la milla su origen en las medidas de los antiguos pue-
blos; en los estadios egipcios, utilizados por los hebreos, como
pretende el Sr. Vázquez Queipo, ó en los estadios hebreos im-
plantados en el valle del Nilo por los reyes Hicsos ó pastores,
como parece lógico afirmar, hoy que se sabe que el primer flore*
cimiento de aquel país se debió á los conquistadores (1); pero
para formarse la milla romana fué preciso que transcurrieran
siglos, que el Egipto se engrandeciera y prosperara con los reyes
de su país, que sus naves arribaran á las costas de la Grecia,
entonces adormecida en la cuna pintoresca con que la naturaleza
la adornó, cuna mecida por el arrullo de las olas del Mediterrá-
neo, cubierta por el manto azul de un cielo transparente y lim-
pio, hermoseada por aquellas montañas cubiertas de laureles, de
olivos, de mirtos y de rosas, y que los mercaderes y sabios del
valle del Nilo, pudieran decir al gran Solón: «Vosotros sois un
pueblo que nace, estáis en la ignorancia y desconocéis las cien-
cias y las artes, mientras nosotros somos un pueblo culto y po-
Almeria que. tiene 0,833 m., la de Burgos que tiene 0,835, etc , etc., tienen el mismo
-origen y, sin embargo, presentan diferencias, 6 26 3 mm.
(I) Hay que observar en la historia de las medidas, que se ha rectificado la apr«>
«iación de la longitud ciel estadio griego. Bn tiempo del Sr. Vázquez Queipo se esti-
maba t¡n 1.484, y hoy, después de las exploraciones hechas por los alemanes en el
tadio olímpico, se ha visto que era de 1.492 m. y una fracción.
LA. MILLA ROMANA. 445
deroso.» Y no bastó ésto, fué preciso que los ejércitos de Roma,
vencedores de los cartagineses, llegaran á las costas del Epiro,
y sus soldados, maravillados de tanta belleza, de tanta cultura^
de aquel arte que ennoblecieron Fidias y Praxiteles, de aquella
filosofía que enseñaron Aristóteles y Platón y de lodos los ade-
lantos que en todos los ramos del saber poseía la región que
puede llamarse «cuna de los Dioses»; dueños ya y señores de
todo el mundo, dieran lugar á aquellas obras gigantescas que
los inmortalizaron (1).
Y después, cuando se derrumba con estruendo el imperio ro-
mano, siguiendo la ley divina del progreso, según la cual, en las^
luchas que mantienen los pueblos cultos con los pueblos bdrbaros,
cuando éstos resultan vencedores, en el naufragio horrendo que
absorbe los hombres y las riquezas, que trastorna la sociedad en
sus cimientos, vése siempre que la civilización no se estanca ni
retrocede, sino que avanza rápidamente; porque las guerras pue-
den destruir, pueden romper, pueden hacer pedazos la materia,
pero no los destellos del espíritu, ni los progresos de la ciencia y
las arles; porque estos sobreviven á los ataques de las horda»
vencedoras, hieren sus espíritus, penetran en ellos con viva luz,
y deslumhrándolos los convierten después en sus. más entusiastas
defensores; adoptan las medidas de los romanos, para legarlas á
las generaciones venideras. Y así sucedió en efecto; cada día se
va haciendo más patente esta verdad: la invasión de los godos, no
destruye el municipio romano, sino que le da nueva vida; sufre sí
transformación y modificaciones importantes y necesarias, porque
aquel espíritu absorbente y centralizador amenazaba destruirlo
todo y eran precisos nuevos moldes para las necesidades también
nuevas de la humanidad; traen su religión, tienen sus dioses
tristes y sombríos como el cielo de su país, y al llegar al Mediodía
de Europa los dejan para tomar el Dios lleno de luz del cristia-
nismo; tienen sus leyes y sus costumbres salvajes y bravias como
los bosques de su patria, y las olvidan por las costumbres suaves
y pacíñcas de los habitanlesde la populosa Roma. Y cuando esto
(I) El Sr. Vázquez Queipo opina qae fué transformándose la longitud del pie ro-
mano, hasta hacerla coincidir con la del pie de Escocia.
446 boletín de la real acadevia de la historia.
hacían en cosas que afectaban á su religión, á sus costumbres j
A sus leyes, ¿iban acaso á obrar de otra manera en cosas que les
podían ser indiferentes? ¿Bs lógico pensar acaso, que toda su bra-
vura, toda su fiereza, todo su poderío iba á manifestarse sólo en
quitar los hitos ó señales de los caminos, para colocarlos unos
cuantos metros más próximos ó más lejanos?
Que en España, por lo menos, no lo hicieron, es cosa probada,
pues pocos siglos después, en los comienzos de nuestra Edad
Media, se cuentan las distancias por miles de pasos, exactamente
igual que se contaron cuando imperaban las legiones latinas en
nuestras comarcas (1).
En cuanto á los árabes, faltos de cultura habían vivido allá en
los áridos desiertos, empleando las medidas itinerarias de los he-
breos y egipcios, pueblos con los que mantuvieron más frecuen-
tes relaciones, ya por la proximidad, ya por la dominación, hasta
que se dejó sentir la influencia romana; así es que cuando se
realiza aquel movimiento grandioso de expansión, brillante
muestra de las energías de su raza, y penetran en España y do-
minan en Marruecos y en Argelia, no tienen que vencer dificul-
tad alguna para calcular las distancias, puesto que les son cono-
cidas las piedras miliarias de las calzadas de los conquistadores
del mundo.
Para convencernos de ésto, basta observar que, tanto en el Iti-
nerario de Antonino como en la Geografía deXerif Aledris, apa-
recen descritos varios caminos con idénticas distancias, lo cual iu>
hubiera sucedido á ser distintas las millas árabes y romanas,
pues la más pequeña diferencia entre ellas, 50 m. por ejemplo,
representan en el trayecto de 30 millas^ una milla de más ó de
menos para la longitud total, y los datos no hubieran coincidido.
Y por si pudiera sospecharse que Xerif Aledris copió el Itinerario
de Antonino ó le tuvo á la vista para escribir su Geografía, indica-
remos que puede demostrarse lo contrario: 1.^, porque en muchos
trayectos cita más poblaciones intermedias y detalla las distan-
cias parciales de cada una á la siguiente, cosa que no sucede en
aquel documento; 2.', porque consta que visitó á España y rcco-
(1) No fué 0ólo en España sino en toda Europa.
LA MILLA ROMANA. 447
rrió gran parte de su territorio y por tanto, no necesitaba para
consignar las distancias, acudir á los libros, sino á su propia ob*
servación; y 3,*, porque de tener á la vista el Itinerario hubiera
copiado todos los caminos y todas las distancias, y ni practica lo
primero, ni en muchos casos consigna el número de millas que
había entre dos poblaciones importantes (i).
¿Cuál era la longitud de la milla árabe? Abulfeda nos lo indica
al afirmar que aun cuando se dividió, según las épocas, en 3.000
ó 4.000 codos, no varió su longitud, puesto que los 3.000 codos
eran de á 2 pies y los 4.000 de pie y medio, ó en otros términos,
de 32 y 24 dedos respectivamente, siendo el codo de dos pies (be-
lady) de 0,555 m., según nos dice Vázquez Queipo, de cuyos datos
se obtienen para la milla (3.000 X 0,555) una longitud de 1.666,66,
que coincide con la longitud de la milla romana.
Los españoles que hasta el siglo 2111 contaron por millas ó miles
de pasos y por leguas de millas (2); cuya costumbre ha conservado
la marina, bien que por una disposición moderna, en vez de 1.000
brazas ó toesas como antes tenía, le hayan asignado 1.111 %* con
objeto de quesea Veo ^®^ grado terrestre (3); después reunieron
4 millas y formaron la legua de 24.000 pies, que ha sido desde
entonces la usual y común en Castilla, según muestra entre otros
documentos una pragmática de Felipe II y una Real orden de
Carlos III (4), cuyos cuartos de legua de 6.000 pies ó 2.000 varas,
miden los 1.672 m. (5); y á mayor abundamiento y comprobación
de que la milla romana era igual al cuarto de legua, podemos
citar la Relación topográfica de Chinchilla, escrita en tiempo de
Felipe II, en la que con referencia á una vía romana, aún exis-
(l) Xerlf Aledris vivi6 en la primera mitad del siglo xii.
(2; Partida 2.*, tit. 26, ley 25. Una legua son 3.000 pasos. Partida 2.', tit. 16,
ley 3.' y algunos fueros.
(3) La milla marina tiene 1.103 brazas ordinarias ó l.lll de seis pies geométricos.
Bs decir, que la milla no tiene 1.000 divisores; ésto prueba que antes, pues el nombre
debió aplicarse al principio con propiedad, tenia l.OOO. La braza ó toesa tiene 6 pies,
luego la miUa tenia 2.000 varas, 6.000 pies 6 1.000 brazas, equivalentes á 1.672 m.
(4) S Enero de 1687. Mandamos que cuando se haga mención de leguas, se entienda
4e leguas comunes y vulgares y no de las que llaman legales. (Nueva recopilación,
ley 8, tit. 25, lib. 5.«» y de la Novísima, lib. 7, tit 85, ley 5.»)
(5) La legua de 20.000 pies se mandó adoptar en -1801; antes era la de 24.000
pies.
^
448 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
tente en la provincia de Albacete, se hace constar que «cada legua
de trecho en trecho, había cuatro pilares levantados de estado
Y aiedio cada uno (piedras nniliariasj etc., y de ellos hay todavía
muchos en estos contornos» (1).
Y si eslo sucedía en España, no ocurría cosa distinta en el ex-
tranjero, pues en Hungría aún se usa la legua de 24.000 pies,
cuya cuarta parte equivale á la medida romana (2); en Turquía y^
en Marruecos se conserva una medida itineraria de 1.671 m. r
donde ha habido algún cambio, donde se ha introducido alguna
alteración en el sistema métrico, se perciben aím vestigios impor-
tantes de la influencia de la dominación romana, en nombres^
como el de la carina^ el auna, la toesa^ que es el antiguo paso, el
codo y aun la misma milla; ei) la división del pie^ codo y «ara en-
igual número de subdivisiones y con los mismos nombres que
entre aquellos pueblos, y en otra multitud de detalles, que para
está cuestión tienen una valía y una importancia inestimables,
por lo cual nos vamos á permitir citar algunos.
Estos son la existencia del estadal y el estado castellano, que
son iguales, el primero á dos pasos romanos y el segundo á uno-
solo; equivaliendo exactamente aquél A una medida romana lla-
mada decémpeda^ mostrándose claramente la correspondencia d&
uno y otra, no sólo porque son completamente equivalentes, sino
porque la equivalencia se repite para el heredium latino y la /a-
nega española, de las cuales eran aquellos divisores, y por lo que
es aún más notable que ésto, porque la fanega y el heredium te-
nían 576 decémpedas ó estadales (3). A esto podríamos añadir que
la yugada 6 día de bueyes de las labores del campo, no es otra cosa»
filológica y métricamente, que el jugerum latino, derivado de la
palabra yus, que lo mismo significa derecho que yugo^ habiendo
tomado la primera de dichas acepciones, porque sujeta los acto»
de los hombres á los preceptos legales.
Posible es que haya alguien que en estos datos sólo pretenda
ver coincidencias, casualidades ó caprichos; mas cuando las coin-
(1) Fernández Guerra.— Conferencia sobre la Deitania.
(2) Yénse el apéndice núm. 1.
(8) Véase el apéndice núm. 2.
LA MILLA ROBÍANA. 449
cidencias son tan exactas y en lan gran ndmero; cuando se pre-
sentan en todas las épocas y constituyen, no un reducido número
de hechos que pueda atribuirse á la casualidad, sino la regla ge-^
neral y constante, y cuando, como en el caso presente, van acom-
pañadas de testimonios de escritores de los distintos pueblos, y
es perceptible y evidente la perpetuidad de la medida, la oposición
caprichosa y sistemática, la pasión que se agita y se revuelve, y
busca argumentos y sofisnias y vocifera y lucha, debe confesar
noblemente su impotencia y dejar paso á la verdad triunfante.
Resumiendo, tenemos:
Metros.
1.0 Que la milla romana, constituida por mil pasos de cinco pies
agrarios ó drúsicos, mide 1 . 670
2.0 Que la milla árabe, igual á la romana, mide 1 . 667
8.0 Que el cuarto de legua espafiola, igual á la milla romana se-
gún la Relación topográfica de Chinchilla, mide 1 . 672
4.* Que la antigua milla marina de 1.000 brazas, mide 1 672
6.0 Que la milla de Turquía mide ..... 1 671
6.Ó Que el valor de la milla, deducido por la medición de varios
caminos romanos cuyo desarrollo y mansiones son induda^
bles, como demostraremos en otro estudio que tenemos en
preparación, es de 1 .672
Lo cual, unido á la imposibilidad de la longitud de 1.481 m.,
hace indudable nuestra equivalencia.
APÉNDICE NÚM. 1.
£1 nombre de milla se conserva en Austria, donde tiene 24.000 pies ó
4.000 toesas de 6 pies, y éstos de 12 pulgadas, cada una de 12 lineas.
En Hungría milla 8.866 m.; Vs equivale á 1.671.
£n Inglaterra hay la milla de 8 furlong (estadio); también existe el esta-
dal (pole) , que mide 1,67 m.; la braza tiene 2 yardas ó varas; la vara 8 pies
de 1 2 pulgadas.
£n Prusia hay también millas, estadales de 12 pies, toesas de 6 pies y
el pie 12 pulgadas.
En Hannover la milla tiene 24.000 pies.
En Baviera la vara (elle) mide 0,838 m., es decir, lo mismo que en Es-
paña, salvo las ligeras alteraciones que experimentan las medidas en los
diferentes países, y que no se han corregido por las dificultades que ofrece
una comprobación y rectificación de los patrones.
TOMO xxzii. 29
450
BOLBTiN Dfi LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTOHlA.
£n Portugal el pie mide 0,33 m.
En Francia había también millas; la toesa mide 6 pies, el pie 12 pulga-
das y la pulgada 12 líneas.
En los Estados Pontificios la canna medía 1,992 m. y el pie 0,33.
En Marruecos el codo mide 0,66 m. (tiene 2 pies).
APÉNDICE NÚM. 2.
Romanas (1).
Unidad: La decémpeda. 3,33i^ m. de lado.
LONGITUD DE LOS LADOS
en pies
en metros.
DFCtHPEDAS
cuadradas
ó veces q ue
contiene
ala unidad.
Actus pequeño 20 X 20 6,06 X 6,66 4
China 60X 60 19,99 Xlí>»99 36
Versum 100 X 100 33.38X33,33 100
Actus(semis) 120X120 39,99X39,99 144
íugerum 240X120 79,99X39,99 288
Heredium (2) 240 X 240 79.99 X 79,99 57G
Españolas.
Unidad: Estadal, . • 3,3J3 in. de lado.
LONGITUD DE LOS LADOS ESTADALES
cuadradon
~ - ~^- ó veces que
en pies. en metros. álaunfdad
Tahulla de Almería. .. . 120X120 33,33X33,88 100
Cuartilla 144X144 39,99X39,99 144
Media fanega 288 X 144 79,99 X 39,99 288
Fanega 288X288 79,99X79,99 576
Avila, 20 de Octubre de 1895.
Antonio Blázqukz,
Correspondiente.
(1) De la obra del Sr. Vázquez Queipo ya citada, tomamos estos datos, excepción
hecha de la equivalencia en metros.
(2) En Alemania existe la Yugada ^Yoch) de 576 estadales (Ruthen) y lo mismo
sucede en otros países.
LOS TEMPLAD IOS DE LA CORONA DE ARAGÓN. 451
IV.
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN.
ÍNDICE DE SU CARTULARIO DEL SIGLO XIII.
Cartulario escrito en vitela^ que contiene diferentes hulaa apo8*
tólicas y privilegios reales, donaciones y otros documentos perte--
necientes á las encomiendas ^ bienes y derechos que fueron del
-orden y milicia del Temple^ y hoy corresponden á la indita y
sagrada religión de San Juan de Jerusalén. — 2 ejempl. fol. ixien.
perg.
Contiene en sns 280 páginas, escritas á dos columnas en len-
gua catalana y letra francesa, 194 diplomas reales y pontificios,
<X)m prendidos en los años 1095 á 1275. Todos están otorgados
-ea favor de las órdenes militares del Temple y sus agregadas
Montegaudio y Alfambra.
Este manuscrito, interesantísimo bajo el aspecto filológico, es
<a fuente principal para conocer los privilegios, libertades y fran-
-<[uicias de los Templarios en los dominios de Aragón y Cataluña,
pues comprende los documentos más antiguos é importantes de
-aquella milicia, que dan comienzo con su fundación, y termi-
nan poco antes de haber sido extinguida.
No consta la fecha en que se formó este cartulario. Debió ser,
por el carácter de su letra, á fines del siglo xiii, en que era
maestre del Temple en Aragón y Cataluña Fray Arnaldo de Cas-
telnou. Al título que hoy conserva han precedido los de Registro
^n^ayor de privilegios y Libro de donaciones por los Reyes d la re-
ligión, ^
Extinguida la Orden militar del Templo en 1311, pasó este
K^aiiulario á ser propiedad de la de San Juan de Jerusalén, for-
mando parte del antiguo y valioso Archivo de la castellanía de
Am posta, que hoy se halla en el Histórico Nacional. Algunas
escrituras existen originales en este Archivo, y otras se han dado
^conocer, principalmente en los Anales de Naí)arra del P. Moret,
^en la Colección de documentos inéditos de la Corona de Aragón.
'I
452 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
La bula de Urbano II del año 1095, apócrifa 6 muy dudosa, ert-
que se concede facultad á Pedro I de Aragón para dar y distribuir
las iglesias de los pueblos que conquistare de los moros y las que
edificare en su reino, se halla en este manuscrito, libre de varias
equivocaciones con que se ha impreso; y el testamento de Al-
fonso I de Aragón, declarando herederas de su reino á las órde-
nes militares, tiene la confirmación de los ricos-hombres, caba*
lleros y testigos que asistieron á su otorgamiento, cláusula que
se omite en los publicados hasta hoy.
A fines del siglo xvni, el erudito archivero D. Juan Antonia-
Fernández, comisionado por la Asamblea de San Juan para el
arreglo de los papeles de su Archivo, ordenó de nuevo este cartu-
lario, que va procedido de uu extracto bastante detallado de sus
documentos y una relación de los pueblos que ea aquel se citan.
índice de los privilegios reales por orden cronológico.
Téngase en cuenta que el cómputo seguido por los documentos
es el Florentino de la Encarnación, que quita del vulgar co-
rriente un año desde el 1/ de Enero al 25 de Marzo.
Ramón Berenguer III.
1. Privilegio de Ramón Berenguer III, en que concede á la
milicia del Temple, al tiempo de recibir el hábito de esta orden,
el castillo de Grañena (en el territorio de Urgel) con su señorío^
vasallos y caballeros de su guarnición.
14 de Julio de 1130. (Pág. 27.)
Alfonso I de Aragón.
2. Testamento de Alfonso I, en que declara herederas de sU'
reino, por partes iguales, á las órdenes militares del Santo Se-
pulcro, Temple y Hospital de Jerusalén. Hace, además, dona-
ciones particulares á las iglesias de Pamplona, Oviedo, Santiago*
de Galicia, y á los monasterios de Leíre, Nájera, San Milláo^
Silos, San Juan de la Peña y San Pedro de Ciresa.
En el sitio de Bayona, Octubre de 1131, (Pág. 24.)
J
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA OE ARAGÓN. 453
Ramón Berenguer IV.
3. Establiment hecho por Saa Olegario (Olaguer) Arzobispo
-<le Tarragona, y Ramóu Berenguer IV, en un concilio ó junta
•celebrada en Barcelona, donde determinaron las franquicias é
inmunidades que habrían de disfrutar los templarios á su llegada
á España.
Í5 de Abril de 1134. (Pág. 172.)
4. Carta que Ramón Berenguer IV escribió al maestre del
'Temple, Frey Roberto, rogándole le enviase 10 caballeros para
fundar y propagar aquella milicia ea Aragón y Cataluña.
Año 1137. (Pág. 161.)
5. Fundación de la Orden del Temple en los dominios de
Ramón Berenguer IV y donación que éste hizo de los lugares de
Monzón, Montegaudio (Mongoy), Ch»lamera, Barberán, Remoli-
nos y el castillo de Gorbins, si lo conquistare de los moros. Con-
cede, además, para sustento de los templarios, 1.000 sueldos
anuales en Huesca y otros 1.000 en Zaragoza, y la quinta parte de
Ao que ganase á los moros.
Otorgóse este privilegio en un concilio celebrado en Gerona,
4 27 de Noviembre de 1143, que fué presidido por el Cardenal
CTuido, y al que asistieron, entre otros, D. Bernardo, Arzobispo
electo de Tarragona; D. Bernardo, Obispo de Zaragoza; D. Dodo,
de Huesca; D. Raimundo, de Ausona (Vich); D. Guillermo, electo
-de Roda, y D. Berenguer, Obispo de Gerona. (Pág. 163.)
6. Privilegio de Ramón Berenguer IV, en que conürma en
-favor de la milicia del Temple todos los sarracenos que la misma
tenía y en adelante adquiriese en los lugares y señoríos de España.
En Huesca, Diciembre de 1146. (Pág. 167.)
7. Donación de la tercera parte de la ciudad do Tortosa, otor-
gada por Ramón Berenguer IV en favor de D. Guillen Ramón
• de Moneada, senescal de Cataluña.
3 de Agosto de 1147. (Pág. 174.)
8. Fueros de población dados por Ramón Berenguer IV á los
vecinos de Turlosa. Son de gran interés por las disposiciones ci-
wiles y criminales que en ellos se contienen.
^
454 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA ÜB LA HISTORIA.
30 de Noviembre de 1149. (Pág. 182.)
9. Sentencia pronunciada por la corte de Barcelona, en que-
se aclaran algunas dudas sobre la donación de la tercera parle^
de la ciudad de Tortosa, otorgada por Ramón Beronguer IV en
f.ivor de su senescal, D. Guillen Ramón de Moneada.
Año 1150. (Pcíg. 174.)
10. Concordia celebrada entre Ramón Berenguer IV y la Or-
den del Temple, en que se convino que los templarios renuncia-
sen la donación de los castillos y villas de Borja y Magallón que
les había hecho D. Pedro Teresa, y en compensación les daría el
conde las villas y castillo do Ambel, Alberltey Cabanas con todos
sus términos. Confírmase, también, la permuta de las villas de
Ambel y Novillas entre el Temple y el Hospital.
. En Barcelona, 21 de Julio de 1I5L (Página 170.)
11. Privilegio de Ramón Beronguer IV haciendo merced á los
templarios de los castillos de Mirabete (que acababa de conquis-
tar), Algars, Balea, Corbera, Gandesa, Pinely Rasquera. Gonce»
de, además, un heredamiento en cada uno de los pueblos situa-
dos entre Mequinenza y Mirabete, como recompensa de la quinta
parte de las conquistas que en otro tiempo había prometido á la
Orden.
24 de Agosto de 1153. (Pág. Ili8.)
García VI de Navarra.
12. Privilegio de García VI de Navarra, concediendo á los
templarios exención de Iczda y portazgo en todo su reino.
En Tudela, 1149, año en que el rey conquistó Tauste. (Pági-
na 167.)
Alfonso II de Aragón.
13. Donación de los pueblos y castillos de Exivert y Orpesa^
(Chivert y Oropesa) hecha^por Alfonso II en favor de los tem-
plarios.
En Jaca, Noviembre de 1169. (Pág. 197.)
14. Donación de la quinta parte de la ciudad de Tortosa coa
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN. 455
SUS rentas, productos y demás derechos, otorgada á los templa-
rios por Alfonso II.
En Zaragoza, 22 de Marzo de 1174. (Pítg. 192.)
15. Donación de la villa de Fuentes de Alfambra^- hecha por
Alfonso II en favor de la Orden do Montegaudio y de su funda-
dor el conde D. Rodrigo.
En Tarazona, Febrero de 1175. (P;íg. 199.)
16. Privilegio de Alfonso II, en que hace exentos á los vasa-
llos cristianos, moros y judíos que la Orden del Temple tenía en
Mirabete, de pagar lezda y portazgo por mar y tierra en los 4o-
niinios del rey.
30 de Noviembre de. 1180. (Pág. 195.)
17. Privilegio de Alfonso II haciendo merced á la milicia del
Temple de la ciudad de Tortosa y villas de Azcón y Ribarroya,
recibiendo el rey de la Orden, como recompensa, 500 maravedís
de oro.
En Huesca, Marzo de 1181. {PÁg. 184.)
18. Facultad que concede Allonso 11 á la milicia del Temple
para que pudiese hacer un casal de molinos desde el puente de
Fraga hasta el término de Mazalcoreix.
En Lérida, !.<» de Junio de 11 81. (Pag. 193.)
19. Privilegio de Alfonso II, en que hace donación á la Orden
de Santa María de Montegaudio, en míanos de su maestre y fun-
dador el conde D. Rodrigo, del castillo y villa de Orrios, en la
ribera de Alfambra.
En Barbastro, Marzo de 1182. (Pág. 200.)
20. Donación de Mirabete y sus términos hecha por Alfon-
so II en favor de los templarios.
En Huesca, Marzo de 1182. (Pág. 194.)
21. Declaración de lo que pertenecía á Alfonso II y á la mi-
licia del Temple en la ciudad de Tortosa, para que en lo sucesivo
DO hubiese dudas ni diferencias.
\: de Mayo de 1182. (Pág. 188.)
22. Averiguación de los derechos que se reservó el rey en
Tortosa al tiempo de donar esta ciudad á los Templarios.
En Tortosa, Enero de 1 183. (Pág. 190.)
23. Privilegio de Alfonso II, en que coacede á la Orden de
456 BOLETÍN DE LA liEAL ACADEMIA OK LA HISTOHIA.
Alfambra y frailes del Sauto Redentor la alquería del Puente de
Fraga, con la condición de repararlo.
En Lérida, Mayo de 1188. (Pág. 201.)
24. Privilegio de Alfonso II, fundando el hospital del Santo
Redentor bajo la regla de la Orden de Alfana bra. Concede el rey
á dicho hospital exención de lezda, portazgo y otros impuestos, y
le donó la villa de Castellote y un vasallo en cada lugar ó pueblo
de su veiQO que llegase á 100 habitantes.
Octubre de 1188. (Pág. 202.)
25. Donación que hace Alfonso II á los templarios de la villa
y castillo de Polpiz con sus términos y derechos.
En Aix (E^rovenza), Enero de 1189. (Pág. 196.)
26. Privilegio de Alfonso II, en que confirma al hospital del
Santo Redentor y á su comendador D. Rodrigo González todos
los bienes que tenía y los que en adelante adquiriese.
En Huesca, Mayo de 1189. (Pág. 201.)
27. Privilegio de Alfonso II, confirmando en favor del Tem-
]»le todos los honores y posesiones que en Fraga y sus términos
tuvo el conde de Pallas.
En Lérida, Enero de 1191. (Pág. 194.) -
28. Donación que hace Alfonso II al hospital del Santo Re-
dentor y á su prepósito Fr. Gaseo, de un lugar desierto, llamado
Villarluengo, para que lo poblase é impusiese condiciones á sus
pobladores. Los términos dé est^ lugar se marcan minuciosa-
mente.
En Zaragoza, Febrero de 119i. (Pág. 207.)
29. Privilegio de Alfonso II, incorporando á la milicia del
Temple todas las posesiones do la Orden del Santo Redentor.
Cítanse, entre otras, el castillo y villa de Alfambra, el castillo y
villa de Orrios, el castillo de Villel, la Peña de Rodrigo Díaz ó
del Cid^ el castillo de Libros y el castillo y villa de Castellote.
En Lérida, Abril de 1196. (Pág. 208.)
30. Privilegio de Alfonso II haciendo merced á la milicia del
Temple de todas las iglesias que so edificasen en Al ventosa y sus
términos, quedando á cargo de la Orden el ornato de las mismas
y la provisión de ministros para el culto.
Año 1196. (Pág. 212.)
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN. 457
Pedro II de Aragón.
31. Privilegio de Pedro II; confirmando el de su padre Al-
fíMiso II, relativo á la donación de Torlosa en favor del Temple.
En Huesca, 3 de Julio de 1202. (Pág. 236.)
32. Privilegio (Je Pedro II, en que manda A sus bayles y me-
rinos no exijan pechos ni tributos á las casas del Santo Reden-
tor que habían sido incorporadas á la milicia del Temple.
En Zaragoza, 9 de Marzo de 1205. (Pág. 235.)
33. Provisión de Pedro II, dirigida á los bayles, merinos y
procuradores. Dispone se entreguen á la milicia del Temple las
décimas de las rentas reales que se recaudaban en los territorios
■del reino, de conformidad con los privilegios concedidos á aque-
lla Orden por Ramón Berenger IV y Alfonso II.
En Perpiñán, 24 de Septiembre de 1205. (Pág. 219.)
34. Provisión de Podro II, en que manda á sus mayordomos
y merinos paguen á la milicia del Temple las (fécimas que le co-
rrespondían, aun de aijuellas posesiones que el mismo D. Pedro
y sus predecesores habían enajenado del real patrimonio.
En Calatayud, 20 de Diciembre de 1207. (Piíg. 226.)
35. Privilegio de Pedro II, concediendo á los lugares y pose-
sesiones del Temple los mismos fueros que gozaban los vecinos
•de Zaragoza.
En Zaragoza, 23 de Diciembre de 1207. (Pág. 225.)
36. Privilegio de Pedro II, expedido en favor de los templa-
rios á ruego de su maestre en la Provenza, D. Pedro de Monla-
gut. Confirma todas sus libertades, donaciones y escrituras, y les
hace exentos de hueste, cabalgada, apellido y otros tributos.
En Lérida, 20 de Febrero de 1208. (Pág. 212.)
37. Provisión de Pedro II para que sus oficiales no cobren ni
•exijan de los vasallos del Temple lezda, peají», usaje, portazgo ni
otro gravamen ó imposición.
En Barbastro, 15 de Septiembre de 1208. (Pág. 216.)
38. Privilegio de Pedro II, en que confirma otro de su abuelo
Ramón Berenguer IV, relativo á que nadie, sin licencia del
n
458 boletín de la real agademía de la historia.
maestre del Temple, pui*da construir villas á distancia de una
milla de Monzón y sns términos.
26 de Febrero de 1209. (Pág. 234.)
39. Sentencia pronunciada por Pedro II, en que se declara
quo los vecinos de Monzón y lugares de sns términos están obli-
gados A seguir A lus templarios en las huestes y cabalgadas.
En Agramóme, 26 de Febrero de 1209. (Pág. 220.)
40. Confirmación que dio Pedro II á una concordia celebrada
entre D. Ramón de Moneada y la Orden del Temple sobre los
términos de Orta y lugar de Benee.
En Monzón, 26 de Marzo de 1210. (Pág. 224.)
41. Donación de la ciudad de Tortosa, otorgada por Pedro II
en favor del Temple, en agradecimiento á queD. Pedro de Mon-
lagul, comendador de aquella milicia, había acompañado al Rey
con valientes y escogidos caballeros en las guerras contra los mo-
ros, y había edificado y guarnecido los castillos de Adeimuz, C.is-
telfabib y Serrella.
En Villafeliche, 19 de Septiembre de 1210. (Pcig. 237.)
42. Donación del castillo y villa de Azcón con sus habitantes
y términos, hecha por Pedro II á los templarios, como recom-
pensa de la quinta parte que les correspondía de la conquista
de Adeimuz, Castelfabib y El Corbo que acababa de ganar á los
sarracenos.
En Lcridn, 23 de Octubre de 1210. (Pág. 230.)
43. Donación que Pedro II, hace á Ramón de Moneada, de
los 200 maravedises, que anualmente percibía el rey de las von-
las y productos del castillo y villa de Azcón.
En Tolosa, 3 de Febrero de 1212. (Pág. 232.)
44. Donación de un vasallo con sus bienes en la ciudad de
Lérida, hecha por Pedro II en favor de los templarios.
En Colibre, 27 de Febrero de 1212. (Pág. 228.)
45. Privilegio do Pedro II, confirmatorio do otro suyo, en que
hace merced á la Orden del Temple de la guarda de los cuños que
se empleaban para fabricar moneda jaquesa, asignando por ello
á la dicha milicia dos dineros por cada marco de plata.
Eh el ejército cerca de Toledo, 15 de Junio de 1212. (Pág. 221 )
46. Privilegio de Pedro II, en que, deseando poblar la tierra
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN. 459
•que estaba en frontera de moros, señala límites á Canta vieja, y
hace á los pobladores de esta villa francos é inmunes de todo
servicio y exacción, recibiéndolos con sus bienes bajo el amparo
y protección real. *
En Zaragoza, 29 de Noviembre de 1212. (Pág. 233.)
47. Privilegio de Pedro II, confirmando en favor del Temple
lodos los bienes que poseía y los que, procedentes del Santo Rcr
dentor, había donado su padre Alfonso II.
En Zaragoza, 29 de Noviembre de 1212. (Pág. 222.)
Jaime I de Aragón.
48. Confirmación por Jaime I de todos los privilegios otor-
gados por sus predecesores en favor del Temple, relativos á fran-
quicias, inmunidades y exenciones.
En las Cortes de Monzón, 18 de Enero de 1217. (Pág. 252.)
49. Donación del castillo v villa llamada Castellón-Ceboller,
hecha por Jaime I á los templarios, con la condición de que
entregasen al rey lodos los años 1.000 sueldos jaqueses de censo,
impuestos sobre las rentas de Monzón.
Año 1220. (Pág. 257.)
50. Privilegio de Jaime I, en que rebaja á 500 sueldos el censo
de los 1.000 que debía pagarle la Orden del Temple por la dona-
ción de la villa de Castellón-Ceboller.
Año 1226. (Pcíg. 258.)
51. Declaración de Jaime I, de que no causaría perjuicio á
las franquicias y exenciones del Temple el haber contribuido su
maestre en la Provenza, Fr. Fujco de Monpesal, en favor del rey
con la mitad del derecho llamado bovage^ de sus pueblos y vasallos;
puesto que lo había hecho voluntariamente y no por obligación
y apremio.
En Lérida, 6 do Febrero de 1229. (Pág. 253.)
52. Privilegio de Jaime I, confirmando el testamento de don
Guillen de Bergueda, en que legó á ia milicia del Temple el cas-
tillo de Puig-Reig con sus vasallos^ términos y derechos.
En Tortosa, 11 de Abril de 1231. (Pág. 253.)
53. Confirmación por Jaime I, de todas las escrituras, bienes
1
460 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
y exenciones que habían sido concedidas á la Orden del Temple
por los reyes, sus predecesores.
En el sitio de Burriana, 9 de Julio de 1233. (Fág. 240.)
54. Privilegio de Jaime I, donde reconoce que, aunque
Fr. Hugo de Montlor, maestre del Temple en la Provenza, ofreció
al rey para ayuda del sitio y guerra de Valencia el derecho de
monedaje de sus pueblos y vasallos, no sirviera de ejemplar en lo
sucesivo, por haber sido un servicio gratuito que no debía perju-
dicar los privilegios de la Orden.
En Lérida, 15 de Noviembre de 1236. (Pág. 256.)
55. Concordia celebrada entre Jaime I y el maestre del Tem-
ple en Aragón y Cataluña, D. Guillen de Cardona, en la que
consta la renuncia de las demandas que el rey tenía contra la
Orden, á cambio de algunos tributos y derechos.
En Huesca, 28 de Julio de 1247. (Pág. 243.)
56. Privilegio de Jaime I, en que manda á sus mayordomos,
merinos, justicias y zalmedinas que de lodos los frutos y reatas
que por razón de parias pertenecían al rey, se pagase la décima
ú la milicia del Temple.
En Huesca, 30 de Julio de 1247. (Pág. 254.)
57. Declaración de Jaime I de no perjudicar los derechos y
privilegios de la Orden del Temple la exacción de cierto servicio
pecuniario que mandaba hacer á los vecinos de Tortosa y Monzón
por injurias inferidas al rey y al maestre.
En Lérida, 4 de Abril de 1257. (Pág. 250.)
58. Renuncia de Jaime I á todas las demandas, acciones y de-
rechos que tenía contra el Temple sobre los castillos de Liria,
Eslida, Beyo, Dain, Tales, Humana, Onda, Peúiscola, Tortosa
y sobre el peaje de Monzón y moneda de Valencia. Hizo esta
cesión el rey á cambio de 1.000 marcos de plata, que, en otro tiem>
po, le había prestado la Orden.
En Valencia, 1.' de Julio de 1258. (Píg. 250.)
59. Provisión de Jaime I, en que manda á sus oñciales reales
iio obliguen á los comendadores y vasallos del Temple á seguir
^us causas y pleitos ante los jueces ordinarios, sino que les de-
jen en libertad de acudir á sus jueces propios, según les estaba
concedido por privilegios reales y pontificios.
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN. 46 1
En Montblanch, 28 de Julio de 1261. (Pág. 259.)
60. Concordia que Jaime I hace con sus hijos y herederos, ea
la cual divide sus estados de la manera siguiente: AI infante don
Pedro deja los reinos de Aragón y Valencia y el condado de Bar-
celona, y al infante D. Jaime el reino de Mallorca, Menorca é
Ibiza, Monpeller, el condado de Rosellón, Colibre, Conflenl, Cer-
daña y Yalespir. Dispuso también que si alguno de dichos infantes
muriese sin dejar hijo varón, pasasen sus reinos y estados á los
hijos del otro.
En Barcelona, 21 de Agosto de 1262. (Pág. 278 )
61. Privilegio de Jaime I, en que manda que todos los habi*
tantes de ciudades, villas y castillos realengos que tuviesen pose-
siones en pueblos de la expresada milicia, sirviesen á ésta como
si fuesen sus propios vasallos.
En Riela, 21 de Diciembre de 1264. (Pág. 260.)
62. Mandamiento de Jaime I, dirigido á sus oficiales, para
que no exijan de los vasallos que los templarios tenían en el reino
de Valencia, lezda, peaje y portazgo de sus propias cosas, sina
solamente de las mercaderías.
En Algeciras (Alcira), 19 de Marzo de 1267. (Pág. 261.)
63. Privilegio expedido por Jaime [ en favor de la milicia del
Temple, para que si algún individuo de la misma apostatase y
huyera á cualquier pueblo de jurisdicción real, pueda prenderlo
el juez ordinario y castigarlo según la disciplina de la Orden.
En Algeciras, 31 de Marzo de 1267. (Pág. 267.)
64. Sentencia pronunciada por Jaime I en un pleito que sos-
tenían las Ordenes militares del Temple y Hospital sobre aprove«
chamiento del agua del rio Segre, que corre por la ciudad de
Lérida.
En Lérida, 19 de Septiembre de 1267. (Pág. 261.)
65. Privilegio de Jaime I, en que determina que los vecino»
4e Monzón y su bailía, poblados á fuero de Aragón, cuando se les
demandase algo por razón de paz y treguas, respondiesen confor*
me á las carias de la Paz de Aragón, y los demás vasallos de
aquella villa y su término, poblados al usage de Barcelona, res-
pondiesen según las cartas de la Paz y usages de Cataluña»
En Valencia, 26 de Junio de 1271. (Pág. 272.)
n
462 BOLETÍN OE LA HBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
66. Privilegio de Jaime I concediendo á ]a Orden del Temple
que sus individuos no puedan ser embargados por razón da deudas.
En Lérida, 3 de Abril de 1272. (Pág. 270.)
67. Aclaración que hace Jaime I á ciertas cláusulas de los
Tratados ó Cartas de Paz y Treguas referentes á persouas reli-
giosas, sobre cuya inteligencia contendían la milicia del Temple
y los vegueres de Cataluña.
En Lérida, 21 de Abril de 1272. (Pág. 263.)
6H. Confirmación por Jaime I de todos los pueblos, cistillos
y bienes que habían sido otorgados en favor del Temple por reyes
y personas particulares.
25 de Abril de 1272. (Pág. 268.)
69. Privilegio de Jaime I, en que dispone que si los vegueres
demandasen A los vasallos del Temple por quebrantamiento de
paz y treguas, pudiera la Orden firmar por ellos y seguir la causa
ante dichos vegueres, previa renuncia del fuero eclesiástico.
En Lérida, 25 de Abril de 1272. (Pág. 273.)
70. Cesión que hizo Jaime I en favor del Temple de todas las
demandas que tenía contra la Orden por el concepto de rentas y
servicios de la ciudad de Tortosa.
En Lérida, 25 de Abril de 1272. (Pág. 268.)
71. Confirmación por Jaime I de la división de los términos
de Teruel hecha entre el concejo de esta villa y la milicia del
Temple.
En Aicda, 20 de Septiembre de 1272. (Pág. 274.)
72. Privilegio de Jaime I, concediendo facultad á los maestres,
comendadores y caballeros del Temple para conducir libremente
por mar y tierra provisiones para las casas de la Orden.
En Monpeller, 4 de Noviembre de 1272. (Pág. 264.)
73. Provisión de Jaime I, en que manda á sus oficiales» no
obliguen á los vasallos del Temple á firmar de derecho por mera
acusación de quebrantamiento de paz y treguas, sino solamente
cuando el dicho quebrantamiento esté plenamente justificado.
En Monpeller, 5 de Noviembre de 1272. (Pág. 272.)
74. Mandamiento de Jaime I para que los vasallos del Temple
contribuyan, por razón de impuestos, en proporción á sus bienes.
En Lérida, 24 de Noviembre de 1275. (Pág. 265.)
LOS TEMPLARIOS DE LA CORONA DE ARAGÓN. 4l33
Documentos particulares.
1. Testamento de D. Guillen de Bergeda, en que consta la
donación del castillo do Puig Reig en favor de los templarios.
25 de Abril de 1 187. (Pág. 168.)
2. Incorporación A la milicia del Temple de las órdenes mili-
tares de Santa María de Montegaudio, Hospital del Santo Reden-
tor de Teruel y casa de Alfambra, hecha por su maestre Frey
Fralmo de ÍAica, con asentimiento de Alfonso II de Aragón.
En Teruel, 29 do Abnl de 1 196. (Pág. 81.)
3. Sentencia arbitral pronunciada por D. Guerao, abad de
San Pablo de Narbona, y D. Gilberto, abad de San Feliu de Ge-,
roña, jueces nombrados para dirimir la contienda que h.ibía en-
tre el infante de Aragón, D. Jaime, y la orden del Temple, sobre
la jurisdicción alta y baja do algunos pueblos.
Años 1267-1280. (Pág. 275.)
Contieno, además, esto cartulario una interesante colección de
bulas escogidas de los años 1095 á 1266: su índice será objeto de
un nuevo informe.
Madrid, 20 de Mayo de 1888.
Manuel Magallón.
V.
NOTAS DE LEXICOGRAFÍA ARÁBIGO-ESPAÑOLA.
En trabajo reciente leído ante esta Real Academia, hube de la-
mentarme de la deficiencia de los Diccionarios árabes con motivo
de la traducción dé una inscripción, cuyo examen me había en-
cargado nuestro digno Director.
Gomo en árabe, más quizá que en otras lenguas, son muchas
^
464 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
las palabras y locuciones, que tienen primariamente un signifí-
cado podo concreto y que en muchos casos se emplean en una
acepción restringida, pero que cabe dentro de la general, resulta
que, incluidas estas acepciones en los Diccionarios y consideradas
quizá como primarias, sean ocasionadas á no pocos errores, como
en más de una ocasión ha ocurrido con relación á nuestra histo-
ria; por eso, habiendo tenido necesidad de fijarme en algunas
palabras de esta índole, que ocurren con frecuencia en inscrip-
ciones y monedas en acepciones que no se explican fácilmente
por los diccionarios, me permitiré ocupar la atención de la Aca-
demia con el estudio de algunas de ellas (1).
Son estos los nombres j^ — s...^-c2i.Lo — s^^^cxU. y yjS
En la inscripción á que me he referido antes, traduje la paia>
bra A¿-;.-r-» por 9ub dos pajes; quizá fueran pajes, pero hoy creo
que debiera haber traducido por los dos empleados de su palacio^
La palabra ^xi significa joven, liberal^ generoso, aplicado ge-
neralmente al hombre, y sólo en este uso restringido lo consigna
el Diccionario de Freytag; Dozy en el Supplement aux Diction-
naireSf añade acepciones particulares, que pudieudo ser exactas,
con facilidad inducirán á error y quizá han inducido reciente-
mente: dice al consignároste nombre: •^lí serviteur novice Ale.
(siervo bocal). — Eunuque, Yoc. Au Maghrib, dans les harems des
princes le chef des eunuques s'appelait^^-j-XJI ^c^'> ^t son lieu-
tenaut ^y-juJt ^jláJI...»
El manuscrito de Aben Jayán, existente en nuestra Academia
y copiado sobre el códice que en Constantina pude^ examinar en
la biblioteca de Sidi Hamuda, hubiera servido á Dozy para acla-
rar este artículo de su Diccionario; el nombre ¿^^ se emplearía
en Granada en tiempo del P. Alcalá en la acepción de siervo
bozal; pero en Córdoba en tiempos de Abderrahmán I[I y de
(l) En trabajo leído ante la Academia el 10 de Mayo de 1893 y publicado en el Bo-
letin de la Sociedad española de Eafeursionet, tomo iii, pág. 71, número de 1.* de Junio
de 1895, hube de discutir el significado de la expresión e-^ \^^' ^^^ frecuente
en las inscripciones.
NOTAS DE LEXIGOGRAPJA ARÁBIGO*B8PA5fOLA. 465
.Alháquem II se empleaba en el sentido especial de loque podría-
nnos decir empleado de la Casa Real^ y la expresión ^^Ol ^^^^1
no debe traducirse pov jefe de los eunucosy como dice Dozy, ni
^^JuJI ^^' por su lugartenie7%te^ por más que para nosotros sea
ipuy probable que el jefe de los eunucos fuese siempre un^^^ ^xi
y el lugarteniente un^^JLo ^^-
De Aben Hayan resulta que en tiempos de Alháquem II había
varios individuos empleados de palacio, probablemente muchos,
-que llevaban el título de^^--Jlíl ,<í^', pues con diferentes mo-
tivos cita hasta 10, á quienes aplica este titulo; cita otros 6, á quic-
nes no da el calificativo áOjy^\ , y quizá no menciona ninguno
-con el de^^-JuJI , al menos no lo tengo anotado, aunque conceptúo
-que el número de los^-i-vJ! ^^^' sería muy considerable.
Dice Almacarí, al hablar de Medina Azahra, que el número de
los fJ^ que había en ella, según algún historiador de Alanda-
lus, era de 13.750, de los cuales eran eslavos 3.750, ó según otro
autor 687.
./Conao entre los individuos á quienes Aben Hayan llama -xi ,
se encuentra Mohamad ben Abu Amir ó sea el futuro Almauzor,
y este mismo título se aplica por algunos autores á Chafar,
"háchih 6 priyner ministro de Alháquem, paréceme que el título
de J^ corresponde á empleado de la Real Casa^ tuvieran ó no
otros cargos extraños al servicio directo del Califa; que estos em-
pleados se dividían en dos ó más categorías, ^^^CJ I ^:J¿^ em-
pleado grande, de primera categoría, j^*^^ cC"^'» empleado in-
^ferior 6 de última categoría, y quizá otros intermedios sin caliB-
cativo especial, aunque el hecho de que no se le aplique á uno el
oalifícativo, no prueba que no lo tuviese, como resulta de dos de
los mencionados por Aben Hayan, á quienes no se aplica el cali-
ñcativo de^^^wXJI en inscripciones en que figuran (t).
(1) Aben Hayan (Mb. citado, fol. 102) hace mención del ^^wiCJl JLSu) Na^uil^
«^ue flgura en la inscripción hallada en Córdoba, de que dimos cuenta en el Bolbtín
TOifO zzzii. 80
n
466 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
De lo dicho parece podemos deducir que los jefes de las ofidoás^
de palacio pertenecerían á la categoría de j^^^ vT^'^ P®*^ °^
que por esle sólo título podamos calificar á uno como jefe délé$i^
eunucos ó de Ivgarienieiüe^ si lleva el título dejJü>J^ c^'» J'
este error de Dozy ha sido aceptado recientemente con motÍTo de-
otra inscripción y de otro personaje, ^ Sacar ^ que también-.
menciona Aben Hayan, cuyo título »5-XJI ^í^' ha sido tradu-
cido por mayordomo mayor (1); es casi seguro que por este tiem-
¿,0 desempeñaba dicho cargo otro ^^, llamado /bra/itm, á quieo*
Aben Hayan llama ^b ^^-¿t:^ lugarteniente de su casa (del pala*
ció de Alháquem II).
Difícilmente habrá en árabe palabra más ocasionada á errore»
históricos que el participio s.;^^^La el que acompaña^ ó, niejor^.
el que tiene relación con otra cosa, de modo que de las acepciones
que consigna el Diccionario de Freytag, socius, herus, dominué^
praefectue, minister regis , sólo la primera será siempre exacta,.
aunque en su aplicación no resulte bastante clara; podrá tradu-
cirse por señor y prefecto ó ministro, cuando conste por otro mcdi<K
que el individuo á quien califica el nombre v..^.^£^L9 es señor, ptB--
fecto ó ministro: Dozy consigna otras acepciones particulares-
expresadas por el nombre v.;^A::k.L0 sin determinación alguna j
muchas con una determinación, principalmente de cargos, y en
estos casos la explicación resulta falsa ó al menos lo será muchas
de nuestra Academia, tomo xxxii, pág. 10, y en los folios 70 v. y 78 t. meneioaa á
1 ^«^ Ckudar, que figura en una caja árabe de plata de la catedral de Oerona;
Arqueta árabe de Gerona^ por D. Antonio Vives, Boletin de la Sociedad etpañola 4e
eureionee, 1.° de Octubre de 1898.
(1) RevUta de Archivos^ Biblioieeat y Mitseos, tercera época, afio ii, pág. 3.— Bnel
texto impreso se dice ^IxJ) ^üu) Sá», pero la palabra jjoJi la 8apoBeMO0>
errata de imprenta, y el A.Ji« por S^ es variante de poca importancia, explicable
por el hecho de que en las inscripciones, al menos en las antiguaa, no se ponen k»-
puntos diacríticos y el nombre iSu^ como propio es poco usado y qaixá Aúncft el*
NOTAS DE LBXICOaRAFlA ARÁBIGO- ESPAÑOLA. 467
▼eces, por traducir el primer elemento de la locución por prefecto
en vez de hacerlo por el relacionado con ó el de^ así «^A^a^L^,
^Lx^l , que traduce por inspector de los legados piadosos y que
eo muchos casos lo será, podría traducirse sin exponer á error,
por el relacionado con los legados piadosos^ es decir, empleado en
la oQcina de legados piadosos, sea ó no el jefe; aunque la traduc-
ción en muchos casos no resulta bastante clara, creo que el
^^..^awL^ puede traducirse por el de y en el caso propuesto el de
los legados piadosos; de este modo se explican fácilmente las
acepciones consignadas en los Diccionarios y otras muchas que
faltan, sin que ni remotamente pueda pensarse en que el nombre
por sí indica cierta superioridad, como alguien ha pretendido;
tan N sk^Lo es el maestro como el discípulo, el amo como el crin-
do, el general es compañero del último soldado, y éste del gene-
ral y aun deLGalifa ó Príncipe, así que á los soldados se califica
á veces de s.^U?-wíI compañeros ó relacionados cofi él.
Hay casos en los que sólo la traducción que proponemos el de^
puede dar idea de lo que el autor quiso expresar, y corresponde á
la locución compuesta del adjetivo ^¿ y un genitivo, como j¿
^J^l el de los dos cuernos^ calificativo que se aplica á Alejandro
el Grande: en nuestra historia tenemos dos Príncipes, cristiano
el uno, musulmán el otro, muertos ambos en el campo de batalla
en el siglo v de la hégira, de los cuales al primero, D. Sancho el
de Uclés, llaman los autores árabes Sancho el de la albarda á
silla, por la riqueza de la silla del caballo que montaba, y de que
se apoderaron los almorávides; al segundo. Aben lyad de Mur-
cia, muerto en la batalla de Albacete en compañía de Zafadola,
le llaman ¿Já^^ll ,..^^^.1^ el de Albacete^ y sería ridículo y falso
llamarle el señor de Albacete, por haber muerto en esta pobla-
ción (1).
(1) También trntaznos de este punto en el trabajo publicado en el Boletín de la
Sociedad EspaTiola de Excursiones mencionado antes: á los ejemplos allf aducidos
puede añadirse los ciento ochenta LJ^Jiu)) ,^,^^lsr^1 cuyos nombres figuraban
como testigos en el diploma en que Hixem II nombraba Principe heredero á Abdar-
rahmán Sanchuelo, al que nos referimos en la nota inmediata.
468 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Los Otros dos nombres de que nos hemos propuesto tratar
•S-"^^' y^'^' quizá pudiera decirse que sólo en las mone-
das españolas ñguran en acepción no explicada en los Dicciona-
rios, por referirse á particularidades de nuestra historia árabe,
apenas indicadas en nuestros historiadores, por corresponder al
período de que dan menos noticias en proporción, y porque con
seguridad ni aun los autores casi contemporáneos las teníaü
completas y claras, á saber, el período de los Reyes de Taifas.
El nombre ^^^^-^ua^U. está consignado en los Diccionarios en la
acepción de prefecto de la cámara real^ chambelán y aunque esta
acepción explica bastante bien la de primer ministro ó ministro
universal, á que corresponde en tiempo de los Omeyas, al des-
aparecer éstos, toma otras acepciones no consignadas ni aun en
Dozy, que son las de principe heredero y de rey: en acepcióti di-
ferente, á no dudarlo, de la ordinaria, aparece por vez primera en
monedas de Hixem H del año 399, en las que ñgura como háchib
AhdelaziZy hijo de Abderrahmán Sanchuelo, quien aunque niño
de pocos años, fué investido de este título, cuando su padre
arrancó á Hixem II el nombramiento de Principe heredero (Ij;
pero aquí hasta cierto punto aún podría decirse que la palabra
se emplea en la acepción corriente, por más que el individuo á
quien se aplica no estuviera en edad de ejercer las funciones del
cargo (2^
(1) Muerto Abdelmélic Almudafar, hijo de Almanzor el 17 de safar del año 999,
le sucede en el cargo de háchib su hermano Abderrahmán Sanchuelo, quien en el
mes siguiente arranca á Hixem II el nombramiento de Principe heredero^ y pasa el
titulo de háchib & su hijo Abdelaziz, uniendo á éste el título semisaltánico de ^'^d-
daula^ que ya había llevado su tío; poco duró este estado de cosas, pues habiéndose
rebelado contra él Mohámad, biznieto de Abderrahmán III, en 18 del mes de chumada
postrero de este mismo año (H de Febrero de 1009), al regresar á Córdoba Abderrah-
mán Sanchuelo, creyendo calmar la rebelión, fué muerto el sábado 4 del mes si-
guiente racheb , después de haber gobernado cuatro meses. ( Detalles tomados de
Aben Aljatib, Ms. Ar. de la Academia, N. 37. fol. 180 y sig.)
(2) No tenemos datos para Ajar la edad de Abdelaziz en el año 399; pero no podia-
tener muchos años, pues su padre, hijo de Almanzor y de una hija del Rey de
Nayarra^ debió nacer hacia el año H7'2; en 382, siendo niño 6 mozalvete, salió á recibir
á su abuelo, que iba á Córdoba á visitar á su hija y á su yerno; podemos admitir qué
Aliáelazíz naciese cuando su padre tuviera 20 años, hacía el 892; Abdelatiz murió
siendo rey de Valencia en el año 458.
MOTAS DE. LEXICOGRAFÍA ARABIGO-ESPAfíO^A. 469
Las monedas acuñadas por los Abadíes ea Sevilla y Córdoba
ea el período de los Reyes de Taifas, son las que. nos dan la
clave para fijar las dos acepciones del nombre háchib: iniciada
por el cádi Abualcásim Mohámad de Sevilla la farsa de la
aparición de Hixem II después de más de veinte años de ausen-
cia, no sabemos que acuñara moneda, como lo hizo, al menos
desde el segundo año de su i^einado, su hijo y sucesor Abad Al-
mótadid, quien en moneda del año 435 se titula háchib del ver^
dadero ó supuesto Hixem II; pero en el año 439 Abad toma título
más pomposo, el sultánico de Almotadid, y da el de háchib á su
hijo hmail el Principe heredero^ y muerto éste por su mismo
padre en el año 450 , es reemplazado en el cargo por su hermano
Mohámad, el futuro Almotámid, quien continúa figurando con
el título de háchib hasta que en el año 456 toma título más pom-
poso, verdadero titulo sultánico, de Atofir^ que en el primer año
de su reinado cambia por el de Almolamid, siguiendo el sistema
de dar el título de háchib á su hijo el Príncipe heredero.
Las monedas que inician el empleo del nombre háchib para
indicar el verdadero rey independiente, son las de Ziragoza: en
monedas del año 415, Yahya, hijo de Moudir, rey de Zara-
goza, se titula háchib del Imam Alcáaim Almamun , quien des-
tronado de Córdoba, estaba prisionero de su sobrino Yahya»
pacífico poseedor del califato en ese año 415: del mismo Yahya
hijo de Mondir se conoce otra moneda de oro acuñada en Zara-
goza en el año 417, titulándose háchib y reconociendo como
Imam á un Abdala (Siervo de Alá), que probablemente se refiere
al califa de Bagdad: por tanto, en estas monedas el nombre háchib
equivale á rey independiente.
El mismo sistema se siguió durante todo el período de los
Reyes de Taifas, si bien algunos de ellos, al tomar títulos sultá»
nicos dejan el de háchib y lo pasan de ordinario á su Príncipe
heredero; la prueba de que el nombre háchib se emplea como
Rey independiente aparece más clara en aquellos príncipes que
acuñan moneda sin mencionar Imam; en los que podríamos lla-
mar legitimistas , por ser ya insostenible la farsa de la existencia
de Hixem, y no aceptar la supremacía, siquiera fuese nominal
del Califa de Oriente; en otros, como en los pertenecientes al
470 bolbtIn de la bbal academia dk la historia.
partido beréber, por no reconocer á ninguno como Imam : se
titulan Háchih sin reconocer á Imam alguno, Yúsuf Almutamán
de Zaragoza en 474, su hijo y sucesor mientras se titula Seifo*
daula^ y su nielo Ahdelmélic Jmadodaula; — Mondir y Suleimán
de Denia, — Abdala Soifodaula de Granada, y quizá Almamün de
Toledo, con el título de Xarfodaula; pues cuando en las monedas
figura el título de Almamún, es muy probable para mí que el
título de háchib Xarfodaula se refiriera á su nieto el Príncipe he>
redero, como se refiere á su hijo Ismail el título el háchib Hom*
modaula de una moneda del año 448 (i).
El nombre^t emir, que en general significa el que manda y
por tanto puede aplicarse á todo el que ejerce mando, en España
parece que casi siempre se aplicó al que ejercía el mando supre-
mo, siquiera fuese delegado como en los primeros tiempos de los
emires dependientes de Damasco; pero en cierto período, al me-
■
nos, vino á emplearse como sinónimo de Principe heredero pre-
^ sunto^ á diferencia del J^í Jj, que parece indicó siempre el
Príncipe heredero ya jurado como tal.
El uso de este nombre emir, en la acepción de presunto prin-
cipe heredero^ lo encuentro fijado en las monedas de los Hamu-
díes de Málaga y Algeciras, y después con alguna variante en las
de los almorávides, con la particularidad de que en las primeras
el inscribir en las mismas eí nombre del presunto heredero siu
título alguno parece indicar un primer grado de presunto nom-
bramiento, y en muchos casos, se salta de lo que podríamos lla-
mar primer grado al tercero de J-^l Jj. sin pasar por el se-
gundo de^"^! (2); por el contrario, en el período délos almo-
rávides, parecen ser sinónimos los términos *^*^t y «x^l ¿.
Madrid, 20 de Mayo de 1898.
Francisco Codera.
(1) Acerca de la identificación de Abu Mohámed Ismail hijo de Almamún d« Toledo^
véase Boletín de la Sociedad Española de Excursiones^ Madrid, I ** de Junio de ItJlK).
ÍM Arqueta de la Catedral de Falencia por D. Antonio Vives.
(2) Para más detalles respecto á esta cuestión puede verse nuestro trabajo Estudio
critico sobre la historia y monedas de los Hammudies de SJ álaga y AlyeciraSy publicado
«ti el tomo VIH d** El Museo español de antiffff edades. Madrid, 1877.
¡
fiPiailAFÍA ROMANA. 471
VI.
#
"«PIQRAFÍA ROMANA DE MEDINA DE LAS TORRES V FREGBNAL
DE LA SIERRA.
Medina da las Torres.
Esta villa, perleiiecienle al partido de Zafra, hubo de tener ea
tsu término algún centro de población en la época romana, á juz-
gar por las siete inscripciones que inserta Hübner como existen-
Íes seis en las paredes de su iglesia y una en la ermita de San
BUs.
Dos kilómetros al saliente, en el sitio llamado de los cercos, en
-^ue fueron halladas el año 1845 las tres estatuas de mármol, mu-
tiladas, que existen en el museo de la Comisión provincial de Ba-
dajoz, se ven las llamadas ruinas de dicha ermita, cinco pilares
-de planta rectangular que aparecen á flor de tierra, alineados , y
• que probablemente son únicos restos de antiguo acueducto.
La indicada inscripción, marcada con el núm. 1025, no existe
en tal paraje.
No faltan materiales de construcción en aquellos campos, ha-
biendo hallado dos trozos de fuste de columna y un capitel de
"Seacilla labor, todo ello de granito; siendo digno de mencionarse
la inmensa profusión de trozos de vasijas de finísimo barro, sa-
'/íguniino en su mayor parie, que cubren la superficie del suelo.
Propóngome efectuar allí en breve algunas excavaciones.
Las inscripciones mencionadas por Caro, Tamayo y Masdeu,
han desaparecido de las paredes del templo parroquial. Única-
mente existe en el ángulo exterior de la sacristía una ara de már-
mal blanco, que aparece al nivel del suelo, hallándose en parto
•^aterrada; procuré descubrirla toda, pero sus letras, enteramente
borradas, hacen imposible la lectura.
í\ En la facliada Norte, en el primer machón del ábside, á
-3 m. del suelo, descubrí un sillarejo de mármol de 0,30 m. de
472 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
alto por 0,40 m. de largo, coa la siguiente iuscripción que estuTo-
encerrada en un cuadro que se conserva en su parte superior y
lado derecho.
Caracteres elegantes del siglo ii, de 0,06 m. de altura.
M S
C • T A
S Lie •
A N V S
[D(i8)] M(anibu8) 8(acrum). [LiJcfiniusJ Ta[ncinu]8 Lie(iniu8j [Álbja--
ñus [h[icj 8(Ui) 8(unt). S(it) v(oh%a) t(erra) l(evi8).
Consagrado á los dioses Manes. Licinio Tancino y licinio Alban.o aqaü
yacen. Séaos la tierra ligera.
Una ara votiva fué dedicada en la misma población por Lici-
nio Albano.
2) En las Casas consistoriales, en el ángulo de la fachada prin-
cipal, á 1,50 m. del suelo, sillar de granito de 0,60 m. de altura,
por 0,35 m. de ancho. Letras altas de 0,05 m.
, D • M • S
Q -TVLLIVS • ü\Liii
/iNN-XXI-H*S*ES/ii
TVLLiA ATVI////
5 MATBR EX «TES/////
FILIO PIBNTI/ii
FECIT
I)(i8) M(anibu8) 8(acrum). Q(uintu8) TulUu8 Sü[u8 ajnnfarum) XXT
h(ic) 8(itM8) e8[t], TuUia [A]tu[raf] moler ex ie8[tam(entoj] filio píen^
ti[8(8Ímoj] fecit.
Consagrado á los dioses Manes. Quinto Tulio Hilo, de 21 años, aqná
yace. Talia Atara, sa madre, cumpliendo el testamento del hijo piadosí*-
simo, erigió esta memoria.
BPIORAFiA BOMANA.
,47$
<•*•'
3) Eq la misma íkchada existe una lápida de mármol blancos
de 0,45 m. de largo por 0,24 m. de alto; roto su ángulo inferior
izquierdo, conserva en su parte superior y lado derecho una molr
dura de 0,10 m. que la rodeaba y ha desaparecido en los do$>
lados opuestos. Letras altas de 0,03 m.
MBLPOMBNB •
A N • LX V •
1 V L 1 A T A L 1 A
IBBTA BX TBS
ENTI VOL VNT A
TB • F • C
Melpomene, an(norum) LXV. lulia Taita [l]ibe[r]ta ex te$[tam]enii^
volúntate f(aciendum) c(uramt).
Á Melpómene, de 65 años de edad. Jalla Talía, su liberta, según dispo-
sición testamentaria, cnidó de erigir el monamente.
El cognombre Melpómene aparece por primera vez en nuestra
epigrafía. El de Thalia le hallamos en una lápida del Museo de
Tarragona (6091) y en otra descubierta en Buñol (6007), partida
do Chiva, publicada por el Sr. Fita en este Boletín (1). Libela se
escribió en la piedra, ó por vicio de pronunciación, ó por culpa
del grabador.
Fregenal de la Sierra.
Aun cuando ningún epígrafe nuevo haya podido descubrir
en mi visita á la antigua Nerióbriga, me parece conveniente con-
sigoar que los de antiguo conocidos persisten en los mismos luga-
res. En un trabajo publicado en este mismo Boletín (2) se hacía
(1) Tomo XII , pág. 90; 1888.
<9) Tomo xxii, pág. 380; 1888.
474 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
constar que los señalados con los números 973 y 978 en la colee*
ción de Hübner eran desconocidos; lo cual es exacto para el prí*
mero, del que sólo hay noticia por una cita de Masdeu que do
indicó su paradero, pero no para el segundo, que permanece de
conformidad á lo consignado por Solano de Figueroa. Hállase
<licha ara en la plaza del Pilarito, casa sin número, en la esquina
<lel ediñcio^ colocada al haz del suelo como piedra angular, sien-
do de mármol blanco y teniendo por dimensiones 0,55 m. de an-
cho por 0,95 m. de altura. ♦
Sus letras, que ya no pudo leer el citado autor, han desapare-
cido por completo.
La correspondiente al núm. 977 ocupa idéntica disposición que
la anterior en la casa calle Nueva, núm. 6, formando esquina
Á la de la Hiedra, al nivel del suelo. Es de mármol blanco » de
•0,55 m. de ancho por 0,32 m. de alto y 0,25 m. de grueso.
Gomo quiera que Solano, Moreno de Vargas, Masdeu, Gornide,
Tamariz y BoAoyo han dado copias diferentes de ella, la trans-
ferí bo tal cual existe.
T • POMPÓN I
VEGETI • ANN
LXXIIII • FILIA • C
VRAVIT-ST'T L
La llamada Sierra de Valera , legua y media al Mediodía de U
ciudad, conserva en su cumbre los restos de la antigua población.
Fué objeto de algunas investigaciones hace cinco años por parle
de D. Pablo Manuel Guijarro y otros vecinos de la Higuera de
Vargas, villa situada una legua al poniente. Por más que pronto
abandonaron los trabajos, fueron éstos interesantes para la epi-
grafía y la historia, sirviendo para Ajar en aquel paraje el aúento
<de la betúrica Nertóbriga,
Fué una ciudad murada cuya disposición recuerda las Citanias
()ortuguesas, y acaso ésta, como aquéllas , ciudad iberiana some-
iida más tarde al dominador romano. Eu una extensión de esca-
-samente dos hectáreas, preséntanse los muros exteriores de no
pocos edificios de planta rectangular que aparecen á flor de tierra.
BPiORAFÍA ROMANA. ' 47^
y en alguno se levantan á 4 y 5 in. de altura, por más que siu
«detalle alguno arquitectónico. Véase subterráneos abovedados, y
la muralla que la cercaba aparece á trozos, aunque cubierta boy
por la tierra vegetal. lias paredes aún erguidas presentan roza^
-6 portillos abiertos coq regularidad, y sin duda en época relati-
-rameóte moderna para extraer toda la piedra de sillería.
I Lástima grande que el escaso aprecio con que se miran gene^
4*almente trabajos de tan alta significación para la historia y la
cultura patrias motiven el que tan interesantes lugares no seau
objeto de la inve<^tigación y estudio que su importancia reclama!
Almendralejo, 24 de Mayo de 1S9S.
El Marqués db Monsalud,
Correspondiente.
Vil.
SAN MIOTJBL DB ESCALADA. POSTRERA ÉPOCA DE SU HISTORIA.
La bula de Paulo Y (23 Diciembre, 1605), que dispono se bagan
tres partes de los bienes de Escalada y se adjudiquen dos al sos-
tén de la enseñanza de Artes y Teología eu el convento de Tría-
nes, no se llevó á ejecución basta el año 1615, porque la pidió y
la obtuvo el rey D. Felipe III con la expresa condición de no per-
judicar en cosa ninguna los derechos del que á la sazón era Prior
D. Martín de Cárdenas; el cual ni se opuso ni oponerse pudo á
la repartición así proyectada, si bien pudo hac^r con mayor fir-
meza y entereza los reparos que más tarde sobrevinieron. Pláce-
me, antes de proseguir la reseña de la documentación, manifes^
iar la necesidad de este procedimiento fundamental, si han de
prevenirse y rectificarse gravísimos errores, que por desgrs^áa
<:unden. La¿ei/enda, hija de acalorada imaginación, y partiendo
<do un hecho verdadero, pero mal explicado, tan propia es de la
Edad moderna y contemporánea, como lo vemos en el artículo
n
476 BOLETÍN DE LA BBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
que consagra Madoz eii su Diccionario (1) á San Miguel de Esca>
lada. «Tiene, dice, una iglesia parroquial, San Amonio de Pa-
dua, servida por un cura; el ediñcio es antiquísimo y contiene
memorias y sepulcros de remota antigüedad que recuerdan he**
chos y personajes de gran mérito; fué colegiata, cuyos dos úUimoS'
canónigos legaron sus inmensés bienes por mitad al monasterio^
de dominicos de Trianos y al rector de dicha parroquia (!!!), que*
dando desde etitonces constituido el curato en la prebenda más^
pingüe del obispado; así es que en el catálogo de los priores de
Escalada, que este es el titulo del cura, figuran varios confesores
de reyes y otros personajes; hoy con la supresión de los diezmos-
y de sus privilegios, y con la venta de su gran rectoría, es un
curato piserable como todos los del país.»
>
131.
4 y 6 de Agosto de 1616. Apeo, snertes ó lotes, defimembración y adja-
dicación de los bienes de Escalada con arreglo á lo dispaesto por la bula
de Paulo V.— Códice B, fol. 21 v. 28 v.
Con efecto lo apearon todo; y demás de las tierras de los prés-
tamos, prestamillos y otras:
1. La tierra que llamaron el Sorribio^ que hace tres cargas de
sembradura.
2. Otra, que llaman Barrial^ tras la casa del dicho Priorato,,
que hace media carga de sembradura.
3. El prado que llaman el Parral con su olmeda y alameda
que hace 10 carros de hierba.
4. La huerta que está debajo del prado que hace 5 fanegas.de
sembradura con sus álamos y olmos.
5. Otra huerta con sus olmos y árboles, que hace 3 fanegas
de sembradura.
6. La huerta que llaman la Ranera, que hace 5 fanegas de
sembradura.
- ' (t) Tomo XV, pÁg. 260. Madrid, IS49.
SkH MIGUEL DE ESCALADA. 4*7
7. La tierra del molino, que hace 3 fanegas de sembradura>
8. La tierra que llaman el Ordoño^ que hace dos cargas y mc¿
Hlia de sembradura.
9. La tierra de las Mozas^ que hace dos cargas de sembra*
dura:
10. El monte de encina.
11. La casa del Priorato con sus corrales, huerta y garbanzal,
12. El río apearon por del dicho Priorato, las aguas y comen-
tes de él con su pesca y aprovechamientos; que comienza desde
]a raya y mojones de Yillamondrín y de Rueda aguas corrientes
hasta llegar á la raya y mojones de Aldea de la Puente; y decla-
raron por de dicho Priorato hasta 20 paleras señaladas con sus
hachadas, y estaban en el charco de fialdebasta, entre otras de
4os dichos lugares*
13. Y un nogal junto á la huerta de Bartolomé Martínez y
otro mis abajo jnnto á la presa.
14. Y el molino que tenía dicho Priorato en la presa de BaU
debasta con la tierra de tres fanegas, que antes queda apeada.
Este molino y el de Gañones, que también es del dicho Priorato»
>eslán dados ad vitam por cinco cargas y media de pan, mitad
-trigo y mitad centeno.
15. Y que tenía dicho Priorato de fuero perpetuo en el moli-
no, que está en la presa en el dicho lugar de San Miguel, dos car-
:gas de pan, mitad trigo y mitad centeno; y un prado encima del
molino de San Miguel, que hace 4 eminas de sembradura; y el
préstamo mayor que dicho Priorato administra por suyo, y en-
tonces le tenía en renta Lupercio Alonso y Catalina García sobre
las heredades que refiere.
16. Y en la granja de Santa Elena apearon la casa del dicho
Priorato con sus corrales y caballerizas, linde heredad de la dicha
-casa, que hacía dos cargas y media de sembradura; y que la tie-
«Ta linda coa la bermita de Santa Elena que era del mismo
Priorato de Escalada.
16. Y otras muchas tierras, huertas y heredades en los dichos
términos, villas y lugares.
17. Y que para concluir con el sitio de la Azenia, deslindaron
las aguas que tocaban al dicho Priorato,- .que comenzaban desde
•^
478 BOLETÍN DE LA REAL AGADEVIA DE LA HISTORIA.
el arca y mojón de Villomar y se acaban en el arca y mojón de-
Villalquite.
18. Y los diezmos que deben Santiago García y consortes^
vecinos de Rueda, de las heredades de los huertezuelos*
19. Y declararon tener dicho Priorato cada año que se paga^
por el cura del lugar de Cañones una carga de trigo y otra de
cevada por el patronazgo que tiene el Prior del beneficio curado-
del dicho lugar. Y que también parecía tener por la presentación
del beneficio de la Azenia dos cargas de pan, trigo y centeno,,
cada año. Y en el lugar de Aldea de la Puente, por razón de la
presentación de los beneficios curados y simples del dicho lugar^
dos cargas de trigo y dos de centeno. Y por la presentación de la
capilla de Vega de los Arboles, una gallina y un maravedí cada
año. Y por la presentación de Yillamondrín una carga de trígO'
y otra de centeno. Y en el lugar de Gañones por la misma razón
una carga de trigo y otra de cevada (que) se dice es la de (Caño*
nes de) arriba.
20. Y que también debía el lugar de Gañones al dicho Prio*
rato cada año media carga de trigo y media de cevada.
21. Y que también le pertenecía al dicho Priorato la tercia
parte de los diezmos de trigo, cevada y centeno del lugar de Sai»
lices del Pajuelo. i
22. Y que para poder venir á la división que por su Santidad
se manda hacer, y que se tenga claridad para ella sólo pondrían
en este apeo los préstamos que hay y fueros mayores y menores,
así en los lugares de San Miguel y Baldebasta como en los demá»
que se descubrieren por las scripturas del dicho Priorato, dili-
gencias hechas y las personas que se supiere tenerlos y poseer-
los. Y que de lo cierto y apeado se hacía clara y distinta división;
y en lo demás se dejaría de común con los diezmos y patronaz-
gos, para que se cobre de común por el convento de Tríanos y
Prior de Escalada, hasta tomarse más clara y distinta razión de
los bienes, rentas, fueros y préstamos que fueren divididos.
Y que lo que se había de dividir, de más' de lo que habían
apeado era lo siguiente:
SAN MiaUEL DE BSGALAÜA. 47^
23.~*Ponen que en los dichos dos lugares de 8au Miguel de-
Escalada 7 Baldebasta había 21 préstamos mayores, cuyas here-
dades estabau apeadas por la carta executoria, ganada por D. An*^
tonio de Guevara, siendo Prior (t), y averiguaciones y diligencias-
hechas por dicho licenciado Domingo Alonso, cuyos bienes quan-
to al directo dominio declaran ser del dicho Priorato y ser bienes-
enfitéuticos, por los quales se pagaba y debía pagar de pensión
cada año al dicho Priorato por cada uno de los poseedores de ella
4 eminas de pan, 2 de trigo y 2 de centeno y cevada por mitad,.
que en dichos lugares se llama mestura; y que años antes se pa-
gaban cantidad de sernas por los prestameros, y que se redujo-,
esta prestación de sernas á 4 ducados en dinero por cada una y
2 sernas más cada préstamo, y que en esta posesión estaban a.«f
los tenedores de dichos préstamos como el dicho Priorato en
quanto á esta reducción de sernas á trigo; y protestaron no pa-
rase perjuicio á ninguno este apeo; y declararon en quanto á la
propiedad.
Y en quanto á las fumazgas, por la qual se debía pagar cada
año, demás de lo arriba dicho ^ 12 maravedís y una gallina por
razón del fuego que cada prestamero hace en la casa donde vive,
también lo debían pagar todos los vecinos de San Miguel y Bal -
debasta que era un concejo; y que también se debe fumazga en
ellugar de Cañones por los vecinos de él.
Y que para evitar diferencias en adelante sin perjuicio del de-
recho de las partes, dicen que los dichos préstamos mayores sólo-
pueden volver al dicho Priorato en caso que al poseedor último
no le queden hijos ó descendientes legítimos ü otros transversa-
les que tengan derecho de heredarlos.
24. — También apearon el Barrial de tras la casa que linda con
la del Priorato, y hace media carga de sembradura; y que el di-
cho Priorato tenía de fuero perpetuo sobre el concejo de Cañones
cada año media fanega de trigo y media de covada por los egidos-
y pastos.
25. — Poner otros bienes de que se hallaba razón en los libros,.
<1) En 1587. Véase el documento 114.
4S0 BOLETÍN DE LA ftBAL ACADEMIA OB LA HISTORIA.
y no se había hallado con claridad para apearlos y dividirlos, y
que se quedaban por entonces de cbmün hasta que se partiesen
preóediendo el apeo; y nombrar los que son en dichos lugares y
villas y cada uno de ellos.
Con esto hicieron tres suertes^ citando en cada una lo que se
ponía de bienes, préstamos y demás heredades del apeo. Y se echa'
rotí entre el Doctor Sahagún Prior de Escalada y Pedro García
«n nombre de Su Majestad, y Fray Bartolomé García en nombre
*<iel convento de Tríanos, y asistiendo el licenciado Robles de la
Puerta en nombre del duque de Lerma, patrón de dicho conven-
io. Al dicho Prior de Escalada tocó por suerte la en que estaba el
término de la Azenia, y al convento de Tríanos la en que estaba
la granja de Santa Elena con la del término de Cañones.
El mismo día, que fué el 5 de Agosto de dicho año de 1615, los
apeadores presentaron dicho apeo y división ante dicho juez,
licenciado Domingo Alonso, con juramennto; y se mandó dar
traslado á la parte del duque de Lerma, como patrón de dicho
convento de Tríanos, y al dicho Pedro García en nombre de Su
Majestad como patrono de dicho Priorato de Escalada, y queden-
iro de un día alegasen lo que les conviniese. Y respondieron se
habían hallado presentes á todo, y que estaba hecho con mucha
satisfacción sin agravio; y pidieron se aprobase. Y con vista de
esta respuesta el dicho juez lo aprobó, y se notificó al dicho Fray
Bartolomé García procurador de dicho convento y al dicho Doc-
tor Sahagún Prior de Escalada, al licenciado Robles en nombre
4el Duque y á Pedro García en nombre de Su Majestad. Y en el
mismo día los referidos pidieron se les diese posesión de lo que
les había tocado por los dichos apeos, división y suertes. Y el juez
l^ mandó dar y dio.
En 4 del dicho mes de Agosto de 1615, el dicho Fray Bartolo-
mé García en nombre de su convento de Tríanos y licenciado Ro-
bles en nombre del Duque, por petición ante dicho juez refirieron
SAN MI6UBL DB ESCALADA. 481
«calaba hecho el apeo, reservando al Priorato de Escalada todo lo
M¡ne es autoridad y jurisdicción y preeminencia, según la bulado
"Su Santidad; y que habiendo, como ha, de asistir en la casa del
^icho Priorato un religioso para administrar la hacienda tocante
á dicho convento, él y los demás han de tener entrada libre en la
iglesia á decir misa, sin que el Prior se lo pudiese defender ni
impedir; y aunque así entiende lo haría, pidió se determinase
para evitar disensiones; y lo mismo en quanto al nombramiento
dé merino se declarase, y otras cosas, y en quanto á las scriptu-
^as de la hacienda, y habiéudose contradicho por dicho Prior de
Escalada y Pedro García parte de Su Magostad nombrado de oíi-
-eío por dicho juez eclesiástico, lo más por ser contra (la) bula
y que las distribuciones cotidianas no venían ni podían caer
sobre los frutos proventos y obvenciones que en dicha bula so
mencionaban, pues estas conforme á derecho se dan á los intere-
sados y que sirven, y no caen debajo de gruesa, ni renta, ni fru-
tes del beneficio , y el servicio y asistencia de la iglesia no la te-
•nía dicho convento, ni se la daba por la bula:
Sobre lo referido, en 5 del dicho mes de Agosto, declaró el di-
-eho licenciado Domingo Alonso deberse dar entrada á los religio-
sos de Tríanos en la iglesia del dicho Priorato que fuesen y resi-
guiesen en la casa de él, dándoles recado para decir misa con la
•<cera y demás necesario para ella por cuenta de las primicias per-
tenecientes á la fábrica, sin que se la impidiese dicho Prior. Y en
-quanto al nombramiento de merino para la cobranza de las ren-
tas declaró pertenecer sólo é in sólidum al Prior de Escalada, que
^ra ó fuese, con obligación de que siendo requerido por el de
Tríanos, ó quien tuviese su poder, tenga obligación á nombrarle
y compelerle á dicha cobranza; y no lo haciendo, nombre el di-
cho Prior (de Tríanos) merino para la cobranza de dicha su renta.
Y en quanto á la distribución cotidiana y aniversarios que se
cantan y dicen en dicha iglesia declaró pertenecer sólo é in sóli-
-^ium al dicho Prior de Escalada y á los que después fuesen , sin
•que en todo ni en parte tenga ni pertenezca cosa alguna al dicho
•convento de Tríanos. Y en quanto á dar recado á los religiosos
para decir misa se entienda con que no sea á la hora que el Prior
«de Escalada la quisiere decir. Que las scripturas que perteneciesen
TOlfO XXXII. 81
482 bolbtín de la rbal acadbiiia de la historia.
al convento se entreguen por inventario (1) ; y las demás se pongatt.
en el archivo común con dos llaryes.
Notificóse este auto á las dichas partes; y le consintieron^
132.
26 Agosto, 1617-9 Junio, 1618.— Reparos que. tobreviDÍeron por part»
del Real Patronato á la separación de los bienes del Priorato y su aplica-
ción en dos tercios al convento de Tríanos. Requisitos y formalidades qne
se cumplieron para la ejecución definitiva, siendo prior el referido Doctor^
D. Juan de Huerta Sahagún. — Códice B , fol. 24 r.-25 r.
En 25 de Agosto de 1617, la parte del convento de Tríanos
pareció ante el Doctor Francisco Palacios de la Cruz, provisor
general del dicho obispado de León por D. Juan de Llano y Yal-
dés obispo de él (2), y (ante) Victorio Vázquez notario. Y mencio*
nando había aceptado la comisión de Su Santidad y jurisdició»
subdelegada el licenciado Alonso Ramírez provisor antecesor, j
sin preceder verificación de la relación, fecha por Su Magestad
para obtener la gracia, procedió á dicha dismembración, separa-
ción y división, y se hizo en quanto pudo, citado un procuradoi"
fiscal en nombre de Su Magestad; y que para que se supla lo
defectuoso y se haga en forma y orden debido, le requiere d»
nuevo con dichas bulas, y pidieron se citase A Su Magestad como
Patrón y al S.°^ D. Diego de Corral su fiscal con termino com-
petente para que enviase persona que se hallase á justificar 1»
narrativa, y que hecha se ratifique la dismembración, ó hacién-
dola de nuevo ó se reitere, si lo hecho fuese válido. Con qiie so
mandó despachar dicha requisitoria con término de 15 días y
señalamiento de estrados; y que en la misma forma y término se
citase al Prior de Escalada, que entonces lo era el Doctor Juan
de Huerta (3).
(1) Con este dato, se explica en parte la deflcienc'a de la documentación que lum
venido al Archivo Histórico Nacional.
(9) Habiendo fallecido en León á 2 de Diciembre de 1615 el obispo D Alonso Ooth-
zález, fué presentado para sucederle D. Juan Llano de Valdés en Abril de 1616; en tt*
de Noviembre dio poder para tomar en su nombre posesión de la Sede; y en 3 de Mario*
del año siguiente (1617) hizo el juramento de costumbre.
(8) Más abajo en el texto se denomina Doefor Sakagún.
SAN MIGÜBL DE ESCALADA. 483
En Madrid, á 22 de Mayo de 1618 el dicho D. Diego de Corral,
fiscal del Consejo, refirió se había despachado dicha regaisitoria,
y que habiéndose nsto en el Consejo de la Cámara con otros
papeles y lo que él había dicho en 14 de Marzo, se le mandó dar
poder para ello á D. Fernando de Yaldés, sobrino del dicho*
obispo, para que en su nombre (del fiscal) se hallase á hacer la
dicha dismembración y anexión de las rentas del dicho Priorato^
y sobre ello hiciese las diligencias necesarias.
Ante el dicho provisor la parte del dicho convento ofreció
información de la narrativa de la bula, y se le mandó recibir y
recibió con citación de dicho D. Fernando de Valdés en nombre
del dicho fiscal y en estrados, y en rebeldía del dicho prior
Huerta á quien se había citado en virtud de mandamiento de
dicho provisor; y en León en S5 de Muyo de dicho año de 1618^
en que con 4 testigos concluyen que dicho convento de Tríanos,
ha más de 40 años, es casa de estudios de Artes y Teología y en
dicho exercicio de mucho alivio y socorro á todo el reino de
León, y que por contratiempos había llegado á grande estrecheza
y pobreza, de calidad que no pudiera proseguir ni mantener las
cátedras si no se le ayudara competentemente, y con las dos par-
tes de bienes y rentas del dicho Priorato, en que no hay con-
vento, tendrá lo bastante, dejando al dicho Priorato la otra ter-
cera parte entera con las jurisdicciones, prerogativas y preemi-
nencias que le pertenecen, porque aunque los frutos, bienes y
rentas del dicho Priorato y aprovechamientos de él y sus anejos
según el común valor y estimación, computando unos años con
otros, no excede de 600 ducados de oro de cámara, tienen este
valor ordinariamente cada año.
En 11 de Mayo de dicho año de 1618 pidió la parte del con-
vento de Tríanos que con citación de la del S.^^ fiscal y del Prior
de Escalada se ratifiquen los testigos que habían antes dicho en
razón de los bienes del dicho Priorato. Mandóse así, y se citó y
dio por citado el dicho D. Fernando de Valdés en nombre del
8j fiscal, y al D.^^ Huerta con despacho.
También parece que para este segundo apeo y diligencias tuvo
consideración el mismo licenciado Domingo Alonso, á quien se
había dado el año de 15 ante el Prior de Escalada D.^»' Juan de
n
484 BOLETÍN DS LA REAL ACADEMIA DB LA HI8T0BIA.
\
Huerta. Ea 14 del dicho mes de Mayo por petición dijo que pedía
que Miguel del Poco y Alonso Hernández que habían sido partí-
dores declarasen con juramento si estaban bien hechas las ante-
cedentes, y si en ellas hubiese algún engaño se deshiciese y adju-
dicase á cada uno lo que le tocase, y de lo contrario protestaba la
nulidad y los daños y apelaba. El dicho juez mandó dar traslado
á la parte del convento, y que con lo que dijese, ó no, proveería.
Notificóse al P.^ Maestro Fray Gaspar de Medina Prior de Tría-
nos. Y consecutivamente está que recibió juramento y declaracio-
nes, y ratificaron los que habían declarado antecedentemente.
Y visto por dicho juez en 17 del dicho mes de Mayo ante Juan
de Orajal scrivano ó notario, mandó parecer ante sí á los dichos
Miguel del Poco y Alonso Fernández apeadores, y que se les
leyese y mostrase la partija y división hecha entre el dicho con-
vento y Priorato. Y habiéndoseles mostrado y (habiendo ellos)
jurado declararon haberla hecho los susodichos y estar. bien y
fielmente; y las aprobaron y dieron por buenas, excepto en quanro
á la partija de las casas principales del dicho Priorato, que dije-
ron no la habían hecho ellos, ni se hallaron á ella, ni la hacían
tampoco entonces. El prior de Tríanos dicho día pidió se le entre-
gase la información original con las demás diligencias, y se le
mandó dar autenticado; y lo siguió dicho Juan de Grajal scri-
vano Real y del numero de la villa de Mansilla.
En 8 de Junio de dicho año de 1618 el dicho D. Fernando de
Valdés en nombre del señor fiscal dio petición de que todo se
había hecho y actuado con su citación, y estaba bien hecho y
ejecutado, y lo aprobaba y ratificaba y consentía se diesen al
convento de Tríanos los papeles que pedía autorizados para en
guarda de su derecho; y lo mismo pidió y consintió el dicho
Juan de Huerta Prior de Escalada por petición que presentó
en 9 del dicho mes de Junio.
Con vista de todo, el dicho D.^' Palacios, proviso? de León,
dicho día 9 de Junio de 1618 proveyó auto, diciendo que en vir-
tud de la autoridad apostólica que se le concedía por dichas bulas
declaró estar justificada la narrativa de ellas y por bien hecho
todo lo en su virtud obrado y ejecutado, y las divisiones y apeos
de los bienes del dicho Priorato de San Miguel de Escalada, y
SAN flÉlGUEL DE ESCALADA. 485
desde el día de la muerte {\]del dicho Prior D, Martin de Cárdenas^
en adelante para siempre jamás aplicó y apropió las dichas dos
tercias partes al dicho convento de Nuestra Señora de Tríanos
para el ministerio contenido en dichas bulas y sus cargas y obli-
gaciones que en ellas se les impone; y en el goce y posesión de
dichas dos tercias partes ampara y manutiene al dicho convento
y reserva en sí la jurisdicción para amparar y defender, y si
fuere despojado reintegrar y restituir al convento; — y la otra ter-
cera parte con las jurisdiciones, prerogativas y preeminencias
que le tocan, la apropia y aplica al dicho Priorato de Escalada y
se.la reserva según y en la forma que Su Santidad lo manda por
dichas bulas; — é impone penas y censuras á quien lo contravi-
niere; y que á cada una de las partes se las dé el traslado ó tras-
lados que pidieren.
Notificóse este auto al dicho D. Fernando de Valdés canónigo
de la santa iglesia de León, en nombre del fiscal, y al dicho
D.^ Sahagün Prior de Escalada, y dijeron lo consentían; y á la
p^ríe del dicho convento de Tríanos, que dijo lo oía.
Y el año de 1638 en 22 de Noviembre de él, ante el Provisor la
parte de dicho convento pidió un traslado de estos autos y se le
dio por Francisco González scrivauo Real y del número eclesiás-
tico de León, sucesor de Yictorio Vázquez ante quien había
pasado.
133.
Efectos que prodajo en lo material del edificio de San Miguel de Esca-
lada lo dispuesto por la provisión del 9 de Junio de 1618.
La división de las casas del Priorato fue grandemente perjudi-
cial á la conservación decorosa del monumento. En 9 de Octubre
de 1687 el abad de San Isidoro de León, contestando á varias pre-
guntas del Consejo de la Real Cámara, terminaba su informe asi
(códice B, fol. 39 r.):
(1) Bn la segunda mitad del año 1613. Véase la pág. 421 de este volumen del Bo-
letín.
1
486 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTOBlA.
cLa dicha iglesia (de San Miguel de Escalada) y claustro estáa
niuy necesitados de reparos; es pobre de renta la fábrica, y ella
muy rica y singular en Castilla la vieja; pues (además de) contener
la antigüedad demás de 600 años, es de mucho primor, adornada
de cien columnas y otras piegas^ todas de alabastro Jaspes y mar-
moles; y en la atención de la estrechura de aquellos tiempos (1) y
pobreca de otras fábricas reales de aquella edad se deja entender
la gran devoción que los señores Reyes tuvieron á aquel lugar,
donde hoy (2) algunas de aquellas piezas andan rodando con des-
precio; y será lástima no se mantenga memoria de tanta costa; y
justicia, la hagan á proporción los que perciben los diezmos y
rentas de ella; creo que el convento de Tríanos no ha sido reque-
rído para los reparos, y que siéndolo concurrirá á lo que fuere
razón.»
Dióse traslado de este informe, al convento de Tríanos en 23 de
Febrero de 1688. Repuso (Códice B, fol, 39 v., 40 r.):
«En quanto á los reparos de la iglesia y claustro, la dicha igle^
sia, tiene muchos bienes en las primicias caídas que están en ser,
pues nó se han consumido en beneficio y utilidad de la iglesia en
todo el tiempo de dicho (Prior) D. Toribio (Fernández Lobo) y
que se han cobrado de los mayordomos que han sido. El claus-
tro, de inmemorial tiempo á esta parte ha estado en la forma que
está al presente; excepto que en lo antiguo estaba limpio; y al pre*
senté no, á causa que el dicho D. Toribio mete en él su ganado
y el que prenda en los términos de Escalada y Cañones llevando
exorbitantes penas haciendo caballeriza del dicho claustro. El con-
vento de Tríanos reteja y tiene en pie lo que toca á su parte del
claustro, y la torre es de canto muy firme y segura^ como es no-
torio: y en ella y en dicho claustro hay mucha cantidad de col-
menas^ de que procede muy racionable esquilmo sin más diligen-
cia ni agencia que sacarlo, y ser siempre tan poblada que murién-
dose alguna colmena, el año siguiente otro enjambre ocupa la
casa sin diligencia; y aplicando este esquilmo á la iglesia, tendría
para el gasto de 4a cera, y mucho más.»
(1) Año 913 y 1050.
<2j 9 Octubre 1087.
SAN UIGIUEL DE ESCALADA. 487
Heplicó el Prior (códice B, fol. 40 r. y v,) negando «que impor-
'tdban cantidad considerable las primicias y que (el Prior) las COQ-
«amía en propios usos; porque, desde que es Prior ha observado
y observa do tener arca con dos llaves^ donde tiene el dinero de
la renta de la fábrica, que se compone de dichas primicias, y libro
-d^ cuenta y razón de los pastos; y no produce lo preciso para orna»
mentes; á que se llega haberse causado los principales daños de ha^
4)er puesto Ic^ paneras y trojes del convento en el claustro^ atormen-
tándose el edificio con el peso, ruido y batidero de los carros que
entran á cargar y descargar; con que, precisamente lo que cos-
taren los reparos se ha de costear de las dos partes que percibe el
•convento, porque la tercera que toca al Prior, no es competente
para sus alimentos, y la gi^cia bocha al convento nunca puede
ser en perjuicio de la congrua de los Priores y reparo de la igle-
sia, por ser preferido á otros qualquiera en las rentas decimales.»
Confirmaron el dicho del Prior las deposiciones de varios tes-
tigos (Códice B, fol. 43 r.-46 r.):
Depuso D. Juan López del Barrio, residente en Madrid, .que
sabía «estar atormentado el edificio con las paneras del dicho con-
vento y movimiento de los carros que entran y salen continua-
mente por dicbo claustro á cargar y descargar el pan de dicho
convento, y asimismo que los religiosos de Tríanos han quitado
y quitan á dicho Prior dos partes de la casa priora!, dejándole
tan estrecha vivienda y tan corta servidumbre que le ha sido pre-
ciso hacer caballeriza para su ganado en los claustros de dicha
iglesia.»
Domingo Gonzáles, vecino de Escalada y mayordomo que fue
4e la iglesia, dijo lo mismo; y de la capilla donde se entierran los
Jeligreses^ que por la misma razón estaba muy maltratada.
El licenciado D. Domingo de Bedoya, abogado de los Reales
Consejos, de 60 años de edad y vecino de León, depuso que «e¿
iClaustro está por mayor parte demolido por su antigüedad y falta
de aplicación á repararle y que en dicha iglesia hay una urna de
piedra con letras góticas antiguas que con dificultad pueden leer-
.86, y la tradición es del cuerpo de San Gomaloy> (1). Añadió que
i\) Al entrar este número en prensa reoibo carta de D. Ramón Ályarez de jLa JBr^-
^
488 BOLETÍN DE LA REAL AGADBIflA DE LA HISTORIA.
«ha visto la casa que ocupa el Prior y la que ocupa el religíoso^de-
Tríanos; y ésta es más capaz, porque en la que vive el Prior no-
vio el testigo más vivienda que un pasadizo á modo de corredor
estrecho y aposento pequeño sin sala ni antesala, y tras éste otro-
aposento ó alcoba en que duerme el Prior, porque la familia ha
de acomodarse en la cocina; y todo con estrechez, en que hiio-
reparo.»
134.
El' Doctor Jaan de Sabagún. Sus obras jurídicas. — Nicolás Antonio, Bi-
bliotheea hispana nova, tomo i, pág. 778. Madrid, 1788.
Johannes de Sahagutiy doctor juris et professor Salamantinse^
academiae, florentiss(mo ingeniorum tempore in paucis laudaba-
tur, vespertinis horis PontiScium jus docens, in quo scripsit edi-
tu rus, prseter Académicas solemnes prsslectiones j singularem Re^
lectionem ad caput ultimum de sequestratione possessionis.*
El Dr. D. Juan de Sahagün, prior de Escalada, vivía, según se^
ha visto (documento 133) en 9 de Junio de 1618. No me consta,
cuándo falleció.
136.
Afio 1627. Autos referentes al licenciado D. Luís Gómez de Buróp».
Prior de Escalada, vistos en el archivo de la dignidad episcopal de León.,
y notados en el códice B, fol. 64 r.
«Un proceso á pedimento de D. Luis Gómez de Burón, Prior
de Escalada, año 1627, ante Fray Gregorio de Pedrosa obispo de~
León, ante Juan Baptista de Torres quezándose dicho Prior que-
el convento de Tríanos excedía de la desmembración que se-
había hecho de las rentas del dicho Priorato; y por ambas partes-
se proseguió y protestó dicha desmembración, cuya copia se-
fia, donde afirma que en la iglesia de Bacalada permanece el cuadro de San Gonzalo,,
á quien alli aun ahora ee da culto. Promete hacer ó procurar información detenida^
acerca de tan curioso punto hagiológ-ico. Véanse las páginas 870 y 978 de este ii^
lunken.
J
SAN MIGUEL OB B8GALADA.. ' 48^
refería. haberse remitido del Patrimonio y que.es parte gran-*
de, etc.
También consta que el Ordinario de León^ á presentación de
Su Magestad ha procedido siempre al exameu de los Priore»
conforme al santo concilio de Trento, y librarles título, posesión
y canónica institución de dicho Priorato y curato.
(Año) 1627. Otro proceso de oñcio contra el licenciado Gómez
de Burón, Prior que fué y y doña Luisa de Torres su ama sobre
incontinencia, siendo provisor el licenciado D. Juan I.báñez.por
su scrivano Juan Baptista de Torres en que se verificaron este y
otros capítulos. Y dicha doña Luisa fue llevada á dicha ciudad
con velo; y que no se pone por menor por reputación de las per-»
senas; y no parece sentenciada.»
136.
7 Mayo 1681-31 Agosto 1646. Acciones civiles del Prior D. Luís Me>
néndes de Valdés sobre el concejo de £Bcalada.^Gódice jB, fol. 16 r. y v.
En 7 de Mayo de 1631 á pedimento del Prior D. Luís Menén-
dez de Valdés se requirió al concejo y vecinos de los lugares de
San Miguel y Baldebasta juntos á son de campana con la dicha
executoria de Valladolid y demás autos (1) para que todo lo-
guardasen; y respondieron que sobre lo en ellos contenido por
vía de restitución tenían pleito en la chancillería de Valladolid
con sentencia á su favor de lo contrario; y que así estaban presr
tos de continuar en la costumbre inmemorial que el dicho con-
cejo tenía sobre lo que se les notifica; y que hablando con la
veneración que deben, requieren al dicho Prior no les innove
en cosa alguna, con protesta de querellarse donde hallasen por
derecho.
En 31 de Agosto del año 1646 el dicho Prior D. Luís Melén-
dez de Valdés, volvió á requerir á dicho concejo y vecinos juntos
en concejo para que guardasen todos los derechos y preeminen»
(4) Documento 1 14.
490 BOLETÍN DB LA ABAL AGADBMIA DE LA HISTORIA.
«iasy y pagasen todos los fueros y derechos debidos al dicho
monesterio y Prior, contenidos en la executoria; y respondieroa
l»edían testimonio para seguir su justicia.
137.
AfíOB 1632-1660. Protestas que hizo el Prior D. Luís Meléndez df Valdés
«obre los procedimientos de los obispos de León y sus provisores.— Có-
-diee JB, foL é, r. y v.
En 5 de Agosto del año 1632, 2 de Junio de 1634^ 22 de Di-
-ciembre de 1643 v 20 de Julio de 1650 ante escribanos, D. Luís
Meléndez de Yaldés, Prior que era de San Miguel de Escalada,
refirió como por bulas de Su Santidad y privilegios de los reyes
<ie España eran él y los demás Priores antecesores en dicha dig-
nidad, y les había pertenecido usado y ejercido la jurisdicción
eclesiástica en dicho Priorato y los dos lugares de Saa Miguel y
Baldebasta plenamente de tiempo inmemorial, y libres y exemp-
tos de la jurisdicción del ordinario eclesiástico; y que D. Fray
<jregorio de Pedrosa obispo de León (1) por ser poderoso para
«stender su jurisdicción se aleaba con el conocimiento de la ecle*
siástica en dicho Priorato, prendiendo violentamente al dicho
Prior, haciéndole molestia para que por su opresión se rindiese
i su jurisdicción que no tenía; y también el Doctor D. Bartolomé
Santos de Risova, obispo que después fué (2), le tenia preso y
procedía contra él de oficio de su fiscal por decir que dicho Prior
«e hacía señor de los términos de dicho lugar y Priorato, y había
nombrado merino y guardia de ellos, y prendado á algunos dam-
nificadores como en el término de Escalada, carneros y otras cosas,
que el dicho Prior podía, según por donaciones Reales, fueros y
ejecutoria Real tenía en uso su Priorato. Y porque el dicho Prior
dijo que el dicho Obispo no podía conocer contra él por estas ni
<I) Junio 1624-31 Enero 168 J.
(2) Desde eí 23 de Abril de L633. En Julio de 1649 tuvo por saeeaor á Fray Juta del
Pozo, que fué á León trasladado desde Lugo, y no tomó posesión hasta el mes de
Abril de leSO.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 4&{
otras ningunas causas, ni tampoco conocer de los vasallos y yecí**
nos del dicho lugar en las espirituales ni otras, por ser del dicho
Priorato y sus subditos y de patronazgo Real, y el conocimiento
•del obispo redundaba en perjuicio, menoscabo y pérdida de las
•oxempciones que tenía y daño del patronato Real , y contravenir
á ejecutorias ganadas contra la dicha dignidad de obispo por
Priores sus antecesores, y por hallarse sin caudal para su defensa
4)or haberle quitado las dos partes de la renta del dicho Prio«-
•i*ato, — protestaba y protestó no le parase perjuicio, ni á sus suce^
-sores el derecho que pretendía adquirir dicho obispo, ni los actos
•que ha hecho ó hiciese de su obediencia y á sus ministros, por
iiaber sido y ser contra su voluntad, aunque hayan parecido vo-»
4untarios, y los reclamaba, y qualesquier auios, mandamientos
y x^ensuras que se hubiesen librado ó promulgado por dichos
prelados, provisor y deán y cabildo de dicha santa Iglesia, ó se
•<iiesen de allí adelante; y apelaba y protestaba el auxilio Real de
la fuerza, nulidad y atentado y todos los daños y costas y demás
-que á su derecho conviniese.
138.
19 de Septiembre de 1650. Cédula de Felipe IV, amparando á D. Lais
3Í6néndez Valdés, Prior de Escalada.^ Códice B, fol. 4 v. y 6 r.
Hablando con el obispo de León (i) y los demás que después
•lo fuesen menciona que el dicho licenciado D. Luís Menéndez de
Yaldés, Prior del dicho monesterio de San Miguel de Escalada, del
Patronato Real, hizo relación que él, como tal Prior, y las demás
personas y vasallos vecinos del lugar de San Miguel de Escalada
y Baldebasta y su barrio , donde estaba sito dicho monesterio,
son'exemptos de la jurisdicción del dicho obispo por estar turne-
-diatamenie suhjeto dicho monesterio, sus gentes y vasallos y todo
8U haher^ á la Sede apostólica y Nuncios de Su Santidad en estos
-reinoSy y que en la primera instancia lo estaba él como tal Prior en
<l) Fray Jaan del Pozo.
1
49$ BOLBTÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
* ■
lo spirttualy todo por ser miembro de San Rufo de Francia en el
Del finado y de su Abadía, como parecía por bulas y letras apos*»
tólicas de exempción de Siito IV y Clemente Vil pontífices ro-
manos (1), y por ejecutoriales de la sacra Rota ganadas en con-
tradictorio juicio por antecesores del dicho Prior (2), y por carta
ejecutoria del Consejo Real librada en favor de D. Pedro de
Solís (3), Prior que fué de dicho monesterio, de todos los quales^
títulos hizo demostración; y que estando en esta posesión de
tiempo inmemorial, y sus antecesores especialmente D. Antonio-
de Guevara (4) y D. Diego de Tejada (5), el dicho obispo y sus-
vicarios y visitadores, y el cabildo de su Iglesia en Sede vacante,
había pretendido visitar dicho monesterio, su iglesia, ornamen*
tos, y llevar derechos de visita, haciendo otros actos de jurisdic-
ción en perjuicio de la del Prior y su exempción, lo qual por él
nunca se había consentido, antes en conservación del derecho-
qoe le pertenecía había hecho protestas, y que los dichos visita-
dores y ministros procedían ex arrupto sin consentir se les re-
quiriese con dichas bulas, pretendiendo extender su jurisdicción;
y á algunos Priores que habían repugnado dicha visita se les
había hecho grandes vejaciones, poniéndoles presos en prisiones^
muy ásperas^ como todo constaba de papeles que presentaba.
Pidió se guardasen al dicho Prior y á los demás que adelante
fuesen y al dicho monesterio y sus subditos y dependientes Ios-
privilegios que tenían de exempción, jurisdicción y demás pre-
rogativas que le pertenecían por las dichas bulas, privilegios y
recados referidos; y que visto todo en el Consejo de la Cámara,,
se mandó así, y que en ningún tiempo se les alterase ni inquie-
tase la posesión en que estaban y les pertenecían; de que se des-
pachó dicha Real cédula para que el dicho obispo y los demás-
que le sucediesen lo cumpliesen.
(1) Docamentoa 74, 97 y 98. El exponen te, colocando á Sixto IV antes deCle-
mente Vil, debió confundir el papa legitimo de eete último nombre con el antipapa^
cuya es la bula.
(2) Documento 108.
(8) 23 de Julio de 1481 (docum. 98).
(4) 29 de Septiembre de 1587 (docum. 114).
<5) Año 1588 ^docum. 108;?
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 493
139.
Villafafie, 30 de Septiembre de 1662. £1 licenciado (1) D. Jacinto de
León 7 Villaseca, Prior de Escalada, requiere con la real cédula de 1650
4 D. Fray Juan del Poso obispo de León. — Códice B, fol. 6 r.
Por testimonio de Antonio Flores de Puerta, notario apostó-
lico, de 30 de Septiembre de 1652 consta que estando en el lugar
-de YíUafañe, diócesis de León, D. Jacinto de León y Villaseca,
Prior del dicho Real monasterio de Escalada, enseñó dicha Real
<^dula á D. Fray Juan del Poco obispo de León para que Je guar-
■dase sus fueros y preeminencias y no fuese á visitar su iglesia
por ser exempta de dicha visita por dicha Real cédula y otros
^privilegios y bulas de Su Santidad; y que el dicho obispo dijo al
•dicho Prior le hiciera gusto de no notificárselo hasta volver á
León (2) para consultarlo con su provisor^ y que él había de visi^
iar^ que le hiciere una protesta para que no le parase perjuicio
^icha visita; y que contestó dicho Prior no lo quería hacer por-
-que el que hacia protesta^ si no consentía explícitamente ^ consen-
4ia implícita; y lo pidió por testimonio y se le dio.
140.
20 de Diciembre de 166S. Ejecutoría qne el mismo Prior ganó del Ade-
Plantado mayor de León.— Códice B, íof. 15 y.
En 20 de Diciembre de 1653 D. Jacinto de León y Villaseca,
Prior de Escalada, ganó despacho del Alcalde mayor del Adelan-
tamiento de León ante Antonio Martínez Quijada escribano del
Ayuntamiento de la ciudad, para que en virtud de dicha carta
-ejecutoria (documento 114) los dichos vecinos (de San Miguel y
Baldebasta) guardasen todos los fueros y preeminencias que to-
(1) Consta 8u graduación de licenciado por un pleito que tuvo este año sobre dé-
-<iiroa6 de VaUejo y que está apuntado en el mismo códice B, fol. 64 r.
(2) Dista dos leguas de Villafañe.
1
49Í BOLBTÍN DB LA ABaL AGADBMIA DB LA HISTORIA.
can al dicho Priorato; y se les hizo notorio juntamente con 1»
dicha ejecutoria y sentencia; y respondieron lo oían en 11 de^
Enero de 1654.
141.
Afío 1664. Cómo entró á ser Prior de Escalada el Maestro D. Francisoo^
Vázquez por defunción de D. Jacinto León y Villaseca. — Códice B. fo-
^o 64 r.
•
Actuáronse en «1664 la provisión, título colación y examen-
dinodal, conforme al santo concilio de Trento, de dicho Prioral^
por muerte de D. Jacinto de León en virtud de presentación y
cédula real á favor del Maestro D. Francisco Vázquez de Verga-
ra, siendo provisor, Sede vacante (1), el Dr. D. Alejo Dolmos^
Jirón, dignidad y canónigo de dicha santa iglesia; y se le aprobó
y libró dicho título y posesión.»
142.
Afíos 1665*1673. Sucesos acaecidos durante el priorato del licenciado-
D. José de Mátienzo.
«1665. Otro título y colación á favor del licenciado D. José de
Mátienzo.»— Códice B, fol. 64 v.
«En 15 de Agosto de 1666 se despachó otra Real cédula firmada
de la Reina Madre (2) nuestra Señora con inserción de la anlece-*
dente de 19 de Septiembre de 1650 para que el obispo la guarda-
se como en ella se contenía, á pedimento del licenciado D. Joseph
de Matienco, Prior de dicho Priorato de Escalada. Notificóse en
27 de Abril de 1672 al provisor de León D. Alejo Dolmos Jirón;
y respondió estaba presto de guardar y cumplir todas las exemp*
(1) Vacando el obispado de León en Agosto de 16o3, fué presentado para él Do»
Fmy Juan de Toledo; pero no hizo el juramento acostumbrado hasta el 19 de Junio-
de 1666.
(2) Mariana de Austria, Regente de estoe reinos por muerte de Felipe IV (f 17 Sep-
tiembre , 1665).
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 49&
dones, preeminencias é inmunidades que deben ser guardada»
al dicho Priorato por los señores obispos y demás oñciales que*
han sido de aquel obispado, así en Sede plena como en Sede va«
cante, t — Códice B, fol. 5 r.
«Testimonio del testamento del Licenciado D. Joseph de Mac-
uenco, Prior que fué de Escalada, que otorgó en esta villa do
Madrid ante Sebastián de Herrera scrivano real y que fué de los
reales hospitales de ella, en 28 de Noviembre de i673 con inser-
ción de la cláusula de testamentarios, que entre otros dejó á don
Francisco de Meras cura de la villa de Villamondrf n é in solidum.
Y está signado de Marcos López Coronado scrivano Real y do
dichos hospitales.
Certificación de D. Martín Freile de Córdova, oficial mayor dé-
la contaduría de dichos hospitales de 20 de Enero de 1691, en
que refiere que en 4 de Diciembre de Í61S se enterró en el hospi-
tal de la Pasión de esta Corte el dicho Licenciado D. Joseph do
Matienco.» — Códice B, 58 v.
143.
^ AfiOB 1674-1678. MemoriaB del prior D. Pedro Gómez de Miranda bajo^
probanza de testigos, verificada en 1689. Lamentable extravio de escrita-
ras, debido al albacea del prior precedente.
«D. Juan López de Barrio... oyó decir... á D. Francisco do
Meras, cura que fué del lugar de Yillamondrín, y <al presento
(año 1689) lo es de la parroquial de San Lorenco eslramuros de
la ciudad de León, que él sabe donde paraban algunos papeles,
pertenecientes á los papeles y regalías del Priorato de Escalada...^
y asimismo oyó al Padre fray Juan de Sailices, conventual en
dicho convento de Tríanos, que asistió al dicho Priorato de Esca*
lada, tratando de que los papeles y pertenecidas de dicho Real
patronato y presentaciones de beneficios y otras cosas no parecían ;^
le dijo dicho religioso paraban dichos papeles en poder del dicha
D. Francisco de Meras..,
Andrés Qonzález... ha oido decir en tiempo que fué prior don
Pedro Gómez de Miranda, á quien el testigo asistió á cobrar sus^
^
496 BOLETÍN DE. LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
reniasy que los papeles pertenecientes á los papeles y regalías del
dicho Priorato de Escalada, los había llevado D. Francisco de
Meras...; lo qual oyó á D. Joseph Matienzo sobrino de 2). Josepli
Matienzo, prior que fué de dicho Priorato, muchas veces; y siem-
pre decía los había llevado dicho Meras.
Domingo González... ha oido decir al dicho (D. Toribio Fer-
nández Lobo) prior de Escalada, y á D. Juan Queipo Castellano
du antecesor, y á D. Pedro de Miranda quejarse que les faltan los
papeles pertenecientes á los derechos y regalías del Priorato; que
se los han quitado en el tiempo de las vacantes; y que en la va-
cante de D. Jacinto de León Yillaseca (año 1664), Prior que fué
de dicho Priorato, quedó por cabezalero un religioso llamado
fray Alonso conventual del dicho convento de Tríanos, que asis-
tía en su nombre á la cobranza de dichas rentas; y que entonces
habían fallado los papeles; lo qual oyó en aquel tiempo á difereo-
^s personas que no se acuerda. »-^Gódice B^ fol. 51 r. y v.
144.
AfiOB 1670*1684. Memorias del prior de Escalada, D. Joan Queipo Cas-
tellano.
«D. Juan López del Barrio dice sabe y tiene noticia que el
dicho convento de Tríanos lleva y percibe dos partes de las rea-
ias del dicho Priorato y diezmos, quedando solo al Priorato la
tercera parte; y lo sabe por haber recogido y administrado las
rentas del dicho Priorato seis años por orden de D, Juan Queipo
de Llano, prior que fué del dicho Real Priorato..., en cuyo tiem-
po concurrió un religioso de dicho convento de Tríanos á recoger
los diezmos y rentas que le tocaban de dichas dos partes; y el tes-
tigo, por no tener pesadumbre con dicho religioso, le dejaba salir
con quanto quería. Y tiene noticias que de más de dichas dos
partes de rentas y diezmos referidas tiene dicho convento de Tría-
nos otras muchas rentas, como es el priorato de Melgar y otras
que no sabe para declarallo.»— Códice B, fol. 41 r., v.
«En 15 de Julio del año 1681, Su Majestad despachó otra cédu-
la con inserción de las del 19 de Septiembre de 1650 y 15 de
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 497
Agosto de 1666 á pedimento de D. Juati Queipo de Llano, prior
del dicho Priorato para que el obispo de León (1) y los que le
sucediesen la guardasen é hiciesen guardar en todo y por todo
sin contravenirlas en ningún tiempo.» — Códice B, fol. 5 r.
En 1684 estuvo el Priorato vacante, y se dio posesión de él al
licenciado D. Toribio Fernández Lobo. — Códice B, fol. 30 v., 64 r^
145.
Más noticias acerca de los priores sobredichos en la segunda mitad del
siglo xYii. Testimonios del afio 1680.
«El licenciado Juan García de la Mata, cura propio del lugar
de Aldea de la Puente... oyó decir al licenciado Santiago de Ma-^
raña cura de Villamondrín, que administró dicho Priorato á&
San Miguel tres años por ausencia de D. Pedro Gómez prior qu&
fué, que en tiempo de su administración hubo año de recoger,
por lo que toca á dicho prior, hasta 70 cargas de pan, y que de^
60 nunca bajaba, y al presente renta lo mesmo, poco más ó
menos.» — Códice B, fol. 53 r.
«Andrés de Castro dice... que tomándolo unos años con otros
tiene el prior lo suficiente para la congrua sustentación; y lo
sabe por haber conocido diferentes priores en dicho lugar de San
Miguel de Escalada, y algunos de^llos sin tener más rentas vi-
vieron con toda decencia y regalo; y por su muerte se reconoció
dejaron mucho caudal, así en dinero como en ganados, bienes y
alhajas de casa, como subcedió con D. Luis ñíelendez y otro llama*
do D. Jacinto (de León) que murieron en dicho Priorato hallán-
dose bien acomodados de ello; y otros que salieron por permuta 6
en otra forma, como fueron D. Pedro (Gómez de Miranda), que
habiendo dejado dicho Priorato se fué á Granada^ y era común
opinión iba bien acomodado; y lo mismo con otros que ha cono-
cido en su tiempo.» — Códice B, fol. 55 v.
cManuel de Casasola dice... conoció á otros priores, como fue*
(1) D. Joan Aparicio Navarro. Tomó posesión en 2 1 de Mayo de 1681 ; falleció en 6 de
Noviembre de 1606.
TOHO zxxii. 82
n
498 BOLETÍN DB LA REAL ACADBIflA DB LA HISTORIA.
ron D. Joseph Matieuza á quien el teUigo sirvió^ D. Pedro Gomes
de Miranda y D. Juan Queipo, los guales sin tener otra renla
que supiese más que la del dicho Priorato lo pasaban coa toda
decencia y conveniencia, y lo pudiera pasar dicho D. Toribio por
tener la misma renta y haberse introducido en otras cosas que
no hicieron sus antecesores, como era hacer prenda de ganado y
otras cosas. Gonzalo del Pozo... dice... además que el dicho don
Toribio ha introducido en su tiempo cobrar el diezmo de solda-
das de criados y criadas que sirven en dicho lugar, que llaman
f orales^ y para sí enteramente, porque sus antecesores comuni-
caban á dicho convento (de Trianos) la parte que le tocaba, y éste
no lo hace.» — Códice B, fol. 56 r.
cD. Domingo de Bedoya abogado dice que conoció en dicho
Priorato al licenciado D. Jacinto de León, que siempre se portó
con lucimiento á su estado y decencia; y después conoció á don
Joseph de Matienco, á D. Pedro de Miranda y D. Juan Queipo
de Llano (1); y reconoció que poco á poco ha ido decayendo di-
cho Priorato de la opinión que tenía en su renta; y que especial-
mente desde la baja y consumo de moneda de molino ha decaído
de renta dicho Priorato, como todas las demás que, al parecer de
este testigo y según el valor de los granos, si liega no pasa de dos
rail reales arriba.»— Códice -B, fol. 42 v.
146.
León, 16 de Noviembre de 1689. Cómo fuá preso y encadenado el Prior
D. Toribio Fernández Lobo.—Códice B, fol. 6 v., 6 r.
«Consta por testimonio de Luís Díaz de la Rocha, escribano y
notario del número en aquella audiencia eclesiástica, del 15 de
Noviembre del año 1689, que estando en su oficio (2) dicho Prior
D. Toribio, — recibiendo una real cédula de Su Magostad (3) que
(1) Sobre las virtudes heroicas de (su hermaDo?) D. José Queipo de Llano, caba-
llero hospitalario, véase Lafuente, Historia eclesiástica de España, v, 492.
(2) Oficina del Notario en la Curia eclesiástica.
(8) Fechada en 19 de Octubre del mismo año.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 499
-«e había notificado al dicho Abad (1) de San Isidro para el coao-
-cimiealo del pleito de los diezmos de la Azenia que pasaba ante
<licho provisor, de que estaba dado cumplimiento, — llegaron á él
«1 licenciado D. Juan Sancho, fiscal de dicho obispado y el li-
•leudado D. Santiago del Portillo su teniente, y le dijeron que el
provisor le llamaba á su quarto, que se llegase. A que respondió
-dicho Prior que estaba haciendo diligencia sobre la dicha cédula
real y otras de Su Majestad; que en haciéndolas, iría á ]o que se
le mandaba. A que dicho fiscal y tenieute le dijeron era preciso
fuese luego. Y diciéndoles no podía hasta haberse hecho dichas
•diligencias, le notificaron que, pena de excomunión mayor lal^
sententi^ se fuese con ellos preso á la cárcel y torre episcopal ('i?);
-que así era orden del dicho provisor. A que respondió dicho
Prior apelaba de las censuras, que el provisor no era su juez.
Y volviéndole á instar se fuese preso y viendo no quería le co-
gieron entre ambos ayudados de otros sacerdotes; y le llevaron
por su pie á dicha cárcel episcopal. Y de ello pidió dicho testi-
monio.
Otro testimonio, de dicho día 15 de Noviembre de 1689, de
Marcelo Gómez de Pedrosa escribano mayor del adelantamienlo
del reino de León , de que dicho día, hallándose en la cárcel en
-compañía de Luís Díaz de la Rocha notario y Antonio Díaz de
Rivera procurador, vio preso en dicha cárcel á dicho D. Toribio
con una cadena grande en la pierna izquierda y su candado de
Jiierro; que dijo le había preso D. Juan Sancho fiscal de dicha
episcopal, ayudado de seis ó siete clérigos, del orden del obispo ó
su provisor, que no sabía de qual de los dos (3) ; y le habían lle-
vado con fuerza y violencia, estando en dicho oficio para cierta
petición en defensa del Patronato Real y presentarlo ante el Abad
de San Isidro á quien había requerido con cédula real. Y que
(1) D. Bartolomé de Prado.
(2) En la misma estuvo preso, dos ítígloa antes, el Prior D. Pedro de Solis, según
tiparece del documento 86.
(8) El mandato de arresto y lo demás salió del provisor sin conocimiento del obispo.
El cual en 10 de Ünero de 1690 contestó é los señores del Consejo que estaba ausente
-^e León y no tenia noticia «de las causas y prisión en que dice se halla el cura de
escalada.)»
^
50Ó BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA OB LA HISTORIA.
estando diciendo lo referido, llamó al dicho escribano (Marcelo^
Gómez de Pedresa) Bartolomé de Cos alcaide de dicha cárcel; y
le dijo cómo tenía puesta pena de excomunión mayor para no-
dejar entrar á ninguna persona á comunicar con dicho Prior má»
que con su escribano y procurador; con que, el dicho escribano-
Pedresa, le dijo: Señor Prior, vea si me manda algo^ porque se-
me ha dicho hay excomunión para que no venga persona á co*
municar con vuesa merced; que asi me lo ha dicho el alcaide que-
está presente. El qual respondió lo propio. Y dicho Prior dijo:
pues démelo vuesa merced por testimonio , asi de la prisión en que-
me hallo, como de lo referido. Y le dio.
• En 19 de dicho mes de Noviembre de 1689 de pedimento de la
parte del dicho Prior se requirió con las reales cédulas del año-
de 1650 y 1666, insertas en la de 15 de Julio de 1681 suso citadas^
al Doctor D. Antonio Pacheco provisor y vicario de dicho obis-
pado de León. Y dijo las obedecí^; y en quanto á su cumpli-
miento que dicha real cédula solo se ordena á la visita de dicho-
curato, y no en quanto á las causas criminales y defectos de los^
curas de él, cuyo castigo toca al Ordinario en todo lo que faltaren
los curas al oñcio de párroco, como lo hace D. Toribio desde que
lo es y Prior de Escalada.
447.
28 Noviembre y 24 Diciembre de 1689. Memoriales del preso; y como^
le amparó la Keal Gámara'Tlel Patronato. — Códice B, fol. 6 v., 7 r.
En 28 de dicho mes de Noviembre de 89 por parte del dicho-
Prior D. Toribio se dio Memorial en la Cámara refiriendo que
en odio de las cédulas que había obtenido para que el Abad de
San Isidro avocase las causas, le prendió (el provisor) con dicha-
cadena como á facineroso y (ha) puesto censuras para que no co-
municase con nadie; que se dirigía con violencias á usurpar Ios-
derechos del Real Patronato, como constaba del testimonio. Pi-
dióse le mandase soltar, y entregar, los autos al abad de San Isi^-
dro para conocer y proceder en dicha causa , porque corría peli-
gro su vida en tan rigurosa prisión, achaques que padece su eré—
cida edad y tiempo de invierno.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 501
' Decretóse dicho dia que, iió teniéndole preso por otra caiisá, lo
«uelte dentro de un dia; y no lo haciendo, dentro de 3/ le suelte
neí Abad de San Isidro, á quien se le da facultad para ello. Al te-
-'li'or de este decreto se despacharon dos cédulas reales para su
't^umplimiento, una al obispo de León, y otra al abad de San Isi-
4lro en 7 de Diciembre de 89.
' fin 24 de Diciembre de 1689, consta por testimonio de Luis
<Díaz de la Rocha, escribano de la audiencia episcopal, que el di*
-cho Don Toribio presentó petición ante dicho provisor, refiriendo
'había 39 dias que estaba preso en la torre y cárcel sin saber la
'^causa, siendo hombre de edad crecida y con dos fuentes y acha^
-^ues y prisión rigurosa en lo recio del invierno, haciendo falta en
-su iglesia las Pascuas (de Navidad), y administración de la
hacienda del Real Patronato y muchos gastos causados en la pri-
sión, y estaba pobre y gastado en la defensa de los derechos del
Real Patronato. Pidió que sin perjuicio de su derecho se le soltase
de la prisión con caución juratoria ó fianza. Y se proveyó (lo) pida
-derechamente.»
148.
4 •
,11 Enero, 1690. Retrato que habían hecho del Prior D. Toribio algunos
^e sus feligreses; y cómo por esta razón el provisor D. Antonio Pacheco
«e negó á soltarlo de la cárcel.— Códice 5, fol. 7 r. y 8 v.
«En ti de Enero de 1690 se notificó la Real cédula de soltura
-al dicho provisor D. Autonio Pacheco; y respondió la obedecía; y
.que en quanto á su cumplimiento, la relación (del Prior) para
ganarla fue siniestra, porque al mismo tiempo que se le notificó
la Real cédula cometida al Abad de San Isidro para conocer de
las causas decimales y otras civiles que tenía pendientes en dicho
tribunal dicho D. Toribio, se le dio cumplimiento; y que después,
Nfaabiendo entrado en el oficio de provisor, 15 días ó 3 semanas
^poco más ó menos,* ocurrieron antó él diferentes personas, así
vecinos de San Miguel y sus anejos como de otros lugares cir-
-cunvecinos dando muchas y repetidas quejas del dicho cura.
Y en particular por Santiago del Pino natural del lugar de B&l-
^adebasta, que pretendiéndose casar con Froilana González natural
502 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
de Yillaturre en la forma de la iglesia pidió á dicho cura los aino^
nestase conforme al sanio concilio; y por no quererlo hacer, pidió-
á dicho provisor despacho para que lo hiciese 7 certificase del
impedimento que resultase en caso de haberle; y habiendo-
librado dicho despacho primero y segundo para ello, no lo cuoh»
plió; y había dicho no obedecía los despachos del provisor, ni del
obispo por no ser sus jueces; siendo así que dicho curato es pre-
sentación de la Real cámara, también el título y colación se hace^
por el ordinario de dicho obispado con aprobación de sus ezami»
nadores sinodales, como le tenía dicho D. Toribio y los demás
curas sus antecesores; y sobre ello se le hizo cabeza del proceso;
como también por no cumplir con el oficio de párroco. Y habta
examinado diferentes testigos de que resultaba culpado é inobe-
diente á los preceptos de su Superior, diciendo que á él no le
había de mandar en los despachos, sino suplicas; y otras palabras-
indecentes, como constaba de la Sumaria y auto de oficio de 15 de
Noviembre de 89, de que pide dé fe; y el scrivano la da, como se
la exivió y quedaba en poder de dicho provisor.
Y que asimismo se le había hecho á dicho D. Toribio otro auto
de oficio por el dicho obispo en !.• de Junio de 89 por no enseñar
la doctrina cristiana á sus feligreses en el tiempo de quaresma^
ni en los demás del año, que tienen obligación los curas de dicho*
obispado conforme las sinodales de él; y habiendo despachado
órdenes generales á todos los arciprestazgos y vicarios para que
enseñasen la doctrina cristiana con penas y censuras, en menos-
precio de ello no solo no obedecía dicho cura, sino que no ha.
enseñado ni explicado dicha doctrina cristiana á sus feligreses,
causando mucha nota y escándalo (y haciéndose reo), de las cen-
suras.
Que trata mal de obra y de palabra á sus feligreses y otras per"
sonas, llamándoles brutos, animales, canallas y otras palabra»
mal sonantes en el ofertorio de la misa, sin atender al puesto y
lugar sagrado, jurando y votando á Dios, repitiendo jbI misma
escándalo.
Que quando mueren los feligreses no cumple con ks eereme»»
nias del ritual romano, por no querer ir á buscar al difiíinto á su
casa, como se hace y estila en toda la cristiandad; siaa hace le
8aN MIGUEL. DB BSCaLADA.
503
lleven á la puerta de la iglesia, y allí le recibe coa la cruz
debiendo ir con ella á su casa.
Que tiene mal reparada la iglesia de su curato^ lloviéndose toda
por su culpa, y está para hundirse^ teniendo mucha renta y
alcance dicha iglesia, de que se vale dicho cura.
Que ha negado la absolución á algunos feligreses con pretextos
falsos, que por ser así se mandó á dicho cura los absolviera y
administrase los santos sacramentos, y no lo ba querido hacer.
Que se hace guarda de los pastos comunes; y se va con hábito
indecente á ellos con alfanges y otras armas prohibidas á los ecle-
siásticos, y prenda los ganados de los feligreses, entrándolos en
6u casa donde los retiene haciendo muchas estorsiones á los
pabres, sin querer dárselos diciéndoles le han de dar el dinero
que quisiere por soltarlos y que no tiene superior que se lo
impida.
Que en otra ocasión sacó un puñal para matar á un religioso (1)
del convento de Tríanos que reside en su Priorato; lo qual hubiera
ejecutado, si no se hubiera metido de por medio gente que lo
impidió.
Que no permite que dicho religioso diga misa en la parroquia
de dicho lugar donde reside, ni predique; antes cierra las puertas
con llave, y anda lo más del tiempo con él con riñas y pendencias
causando grave nota y escándalo así por lo referido como por
tener á sus feligreses atónitos que cada día van á dar quejas de
dicho cura.
Que tampoco en el tiempo que lo ha sido de dicho beneficio uo
ha dado los padrones de confesados de más de estar excomulgado
por ello por constitución sinodal de aquel obispado y otro despa-
cho y censuras que por dicho tribunal se han librado y notificado.
Que siendo de su obligación visitar los enfermos para su con-
suelo y alivio, de más de uo hacerlo, mueren muchos sin sacra-
mentos por su culpa.
Que deja las puertas de la iglesia abiertas, y se entran los
marranos en ella y desentierran los cuerpos.
Que conforme á los sagrados cánones y concilio de Trenlo,
(1) Fray Pedro de Santillana.
1
504 BOLKTIN DE LA. REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
siendo párroco como lo es dicho D. Toribio debe estar subjeto al
ordinario de dicho obispado en lo que toca á la obligación de tal,
Y que por esto no hay exempción; mayormente quando todos los
curas que han sido de dicho lugar de San Miguel de Escalada sus
antecesores han sido siempre obedientes á los preceptos de los
ordinarios de dicho obispado, siendo muy doctos y virtuosos, y
los que han delinquido han sido castigados por dicho tribunal
como es notorio; y siendo necesario se remitirán testimonios á la
Real cámara de todo ello; y que para calificación de estos excesos
y delictos y proceder al condigno castigo se despacharon jueces y
ministros de dicho tribunal, que lo justificarán con 16 testigos
vecinos de dicho lugar, y otros cuyas causas exivió ante el scri-
vano que le requirió, de que dio fe estar fulminadas. Y por sus
delitos de párroco le tiene preso; y que su Mageslad y señores de
la Cámara, tomen la providencia que fueren servidos y se le dé
traslado.»
149.
26 £nero-18 Marzo, 1690. Cómo salió el Prior de sa prisión aeerbisiiiui.
— Códice B, fol. 8 v.-9 y.
«En la Cámara, en 25 de Enero de 1690, por dicho D. Toribio
se dio memoria, representando las extorsiones, gastos y daños
que le causaba el obispo de León por la mala voluntad del nom-
bre de exempto para destruirle. Suponiendo causas y capítulos y
procediendo de oficio ha logrado tenerle preso más de 75 dias con
una cadena de cinco arrobas en una torre (sin miramiento á| su
edad y achaques...
Parece que con la protesta que ya tenía hecha salió de su pri-
sión; la qual (protesta) hizo eu 18 de Marzo de 1690.
150.
■
8 Junio de 1691. £1 Prior de Escalada refugiado en Madrid. Situación
precaria de su iglesia. -^Códice B, fol 36 r. y v.
Testimonio de Ramiro Ordóñez, escribano de número de la
villa de Rueda del Almirante de 8 de Junio de 1691, comprobado
SAN MIOUSL DE ESCALADA. 505
con otros de que el día de la fecha parecieron ante él Andrés
«González, mayordomo que dijo ser dicho año de la iglesia parro-
quial del Real priorato de San Miguel de Escalada de 32 años,
Manuel de Cásasela de 42 años y Domingo González de 46, todos
vecinos de dicho lugar; y debajo de juramento, de su voluntad
dijeron que el lunes 21 de Mayo próximo pasado, al tiempo que
calían de misa mayor (1) de dicha iglesia coa la mayor j)arle de
sus vecinos, llegó á ella D. Maleo de Soto, canónigo de la santa
iglesia catedral de León visitador de aquel obispado; y entrando
•dentro con su notario hizo saber á todos cómo iba á visitar dicha
iglesia con orden del obispo de León (2); y pidió las llaves del
«agrario, y se le entregaron, y le abrió y visitó; y de allí pasó á
reconocer, los santos óleos y pila bautismal; y acabado, pidió ise
le entregasen los libros de los baptizados y difuntos, y otros de
'dicha iglesia. Y que por estar el licenciado D. Toribio Lobo
ausente en la villa de Madrid^ le respondió dicho mayordomo no
>se los podía mostrar ni entregar, por haberlos dejado dicho Prior
iras llave. Y (el visitador) le puso censuras mayores para que los
llevase á la Vega, distante un quarto de hora de dicho Priorato;
y debajo de las mesmas censuras pidió al sobredicho le diese
^iete reales de los derechos de la visita, y quatro pidió á Domingo
de Caso mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora de Esca^
iada, y por no hallarse uno ni otro con dichos derechos, mandó
^1 mayordomo los llevase luego al dicho lugar de la Vega, y á el
Abad que llevase los que le tocaban al cura del Valle; y dicho
-mayordomo se los entregó en dicho lugar de la Vega al dicho
visitador.
151.
14 Abrii-lS Agosto 1692. Insistencia del Prior y decreto del Rey. Ale-
fato favorable al Prior é iglesia de Escalada que hizo el fiscal D. Mateo
Dicastiilo.^Códice £, fol. 60 v.-62 v.
El) 14 de Abril de dicho año de 92 por parte del dicho Prior
D. Toribio se dio petición refiriendo todo el dicho pleito y que ya
(I) Era lunes de las Rogaciones antes de la Ascensión.
<'2) D. Juan Aparicio Navarro.
506 BOLETÍN DE LA REAL AGADBItlA DE LA HISTORIA.
estaban todos los, autos mandados poner con él... Y se decretó:
vuélvase al fiscal para que lo vea sobre todos los puntos que se
contienen en los pedimentos de esta parte. El qual (en 13 de
Agosto de 1692) dio la respuesta siguiente.
Señor.
El licenciado Don Mateo de Dicastillo, caballero de la orden
de Calatrava, Qscal del Consejo, dice que por decreto de Vuestra
Magestad, de 2 de Mayo de 91, se ba mandado vea los autos cau-
sados entre el prior de San Miguel de Escalada D. Toribio Fer-
nández Lobo, que este priorato es del real patronato, y entre el
prior y convento de Nuestra Señora de Tríanos, orden de Predi-
cadores sobre congrua, reparos de iglesia de dicho priorato y su
fábrica, usurpación de sus rentas, jurisdicción, preeminencias y
otras cosas; y que para este efecto se trajesen y juntasen con estos
autos los despachos q\xe se expidieron (i) para solicitar en Roma
la bula á favor del dicho convento y la adjudicación y dismem-
bración que en virtud de dicha bula se hizo de las dos partes de
frutos del priorato; y habiéndose traído unos y otros y juutádose
á este pleito, con vista de todas Vuestra Magestad se ha de servir
de deferir á las pretensiones introducidas por el dicho Prior de
Escalada, según y como en este escripto se contendrá por la
general y favorable que de autos resulta.
Y porque, en quauto á la congrua, consta por las probanzas
hechas en el pleito que el Prior no tiene lo bastante para vivir y
pasar aun moderadamente, y siendo dicho priorato de la grave-
dad y autoridad que se manifiesta por los informes del Abad de
San Isidro de León y por las certificaciones de la secretaría del
Real patronato, y tan grande su autoridad y lustre, y estando
debajo de la protección de Vuestra Magestad, y habiendo llegado
á faltarle con la estrecheza de los tiempos la precisa para su
decencia, parece es justo se dé Providencia para que el Prior
tenga de congrua fija á lo menos hasta eu cantidad de 500 duca-
dos al año, ó la que al Consejo pareciese proporcionada, suplién-
dose ésta de las mismas dos tercias partes que se agregaron al
(l) Hocamento 124.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 507
dicho convento de Tríanos, pues el motivo que hubo para sepa-
rarlas del priorato fue con presupuesto de que al Prior le quedaba
bastante congrua, que algunos testigos la estiman hasta en can-^
tidad de mil ducados al año en aquel tiempo; y habiéndose hoy
reducido á menos de 200, es legal se supla de aquella misma
renta hasta en la cantidad arriba referida.
Y porque, en qnanto á la fábrica y reparos de dicha iglesia de
San Miguel de Escalada, también se descubre por dichos autos y
probanzas, y por el informe del Abad de San Isidro, la grande
falta que de esto padece y la mucha indecencia que de ello se
sigue, y siendo como es lo principal el que dicha iglesia esté bien
reparada y abastecida de ornamentos, y faltando para ello los
medios por la cortedad de su fábrica, se le debe aplicar y dotar lo
competente, sacándolo de los mismos diezmos, frutos y rentas que
el dicho convento percibe, como es de derecho; pues como va dicho,
en la precisa congrua del Prior que rige y gobierna aquel prio*
ralo y administra los sacramentos á aquellos feligreses no se
puede tocar por su mucha tenuidad y estrecheza.
Y porque, en quanto á la usurpación de refinas, jurisdicción y
preeminencias de este priorato, se reduce á diferentes puntos (se
distinguirán aquí por su orden).
El primero, en lo tocante á las presentaciones de beneficios,,
que tocan al priorato, como son ei curato de Santa María de la
Aldea y el simple rural de Santa Elena, el beneficio y curato de
Camposolillo y San Cipriano, y si hay otros de esta calidad; todoe
los quales consta ser del Real patronato y tocar su presentación
en todo tiempo al Prior de Escalada en el Real nombre de Vues-
tra Mageslad; y sin embargo, el dicho obispo de León ha pasada
á proveerlos en concurso, lo qual es de gravísimo perjuicio y de
malas consecuencias, y se debe dar la providencia conveniente
para atajar estos daños, y que se conserve ileso y entero como es^
justo el derecho del ñeal patronato, y que estas presentaciones se
hagan por el dicho Prior en el Real nombre de Vuestra Mages-
tad, y se remuevan los que estuvieren intrusos é ilegítimamente.
El segundo punto toca á la usurpación de bienes del priorata
dü Escalada, lo qual se verifica por estos autos en que siendo así
que la casa del dicho Prior no entró ni se comprendió en la sepa-^
^08 BOLETÍN DB. LA ABAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
ración de las dichas dos tercias partes^ antes bien los apeadores
mismos en la segunda vista y reconocimiento que hicieron decla-
raron no haberse comprendido, sin embargo consta estar el dicho
convento apoderado de la mejor y más útil parte de dicha casa; y
se debe mandar se la deje libre y desembarazada al dicho Prior
para que use de ella como debe y le toca. Verifícase también la
usurpación en lo tocante á las alamedas, huertas y otras muchas
heredades que no estando comprendidas en los dichos deslindes y
apeos ni en la dicha bula de unión, consta estar apoderado de
•ellas dicho convento, y es justo se restituyan al priorato; como
también la jurisdicción eclesiástica que es privativa del Prior ^ y
€e introduce en ella el convento sin título, pasando á tanto exceso
que resulta de la probanza, hecha por el dicho Prior, haberle
excomulgado el religioso que asiste por Tríanos á la administra-
ción de las dichas dos tercias partes, nombrándose Prior de aquel
priorato; en todo lo qual es justo se ponga el remedio conve-
niente.
Demás de esto, en todo aquello que se halla en poder, uso y
^oce de dicho convento y que no se comprendió en la cédula del
año 1605, en cuya virtud se expidió la dicha bula de unión de las
dichas dos tercias partes se debe mandar restituir al priorato, por
haberse excedido en el apeo y división; pues la Real intención de
Vuestra Magestad fué unir solo las dos partes de la renta del
priorato, pero no los emolumentos, obvenciones y otros aprove-
^amientos, como son la caza^ pesca, uso de los montes; que todo
-esto quedó para el priorato, y es justo se le restituya esto y todo
lo demás en que hubiere y se hallare exceso, pues en esto es prío-
<'ipalmente interesado el Real patronato.
Y porque, en quanto á la exempción del priorato de Escalada
de la jurisdicción ordinaria del obispo de León se debe tambiéa
-dar providencia para que esta se observe y guarde inviolable-
mente y se eviten los excesos que en esto se han experimentado,
prisiones del Prior de Escalada, y otras molestias y vejaciones
-que ha padecido tan contra la autoridad de un sujeto que en
nombre de Vuestra Majestad ejerce aquel priorato y le gobierna.
Porque esta exempción está calificada con bulas apostólicas, eje-
<íutorias y otros instrumentos de los actos y observancias que ha
SAN MIGUEL DR BSGALA&A. h09
habido; y en particular por la bula de Clemente 7.**, su data en
Aviñón á 26 de Septiembre de 1380, en que se exime general-
mente y en todos casos al Prior y priorato de Escalada de la juris-
dición ordinaria; y por una ejecutoria ganada en tiempo de Ios-
señores Reyes Católicos el año 148t en contradictorio juicio con
el obispo de León, en que se declara que el dicho priorato d&
Escalada es miembro del monasterio de San Rufo en Francia y
exempto de la jurisdición ordinaria, y haber estado en aquella
posesión de tiempo inmemorial, y se manda al obispo de León
suelte de la prisión en que tenía al Prior de Escalada que enton-
ces era, y le deje estar libre en su monasterio, pena de las tempo-
ralidades; hay también sobre^-ello ejecutoriales de la Rota, si bien
por su mucha antigüedad (1) no se han podido traducir ni leer,,
aunque se mandó al traductor las tradujese, como resulta de esto»
autos, también se entiende haber bula déla Santidad de Sixto 4.%
pero ésta no se ha podido descubrir (2), como otros muchos pape-^
les que faltan del archivo de dicho priorato, de que ha hecho^
representación el dicho Prior.
Por lo qual suplica á Vuestra Magestad se sirva de mandar
hacer y proveer, como en este pedimento so contiene y está
pedido por parte de dicho Prior de Escalada, que reproduzgo en
lo favorable, y en lo que mira á la conservación, lustre y autori-
dad de dicho priorato y restitución de sus rentas, bienes y juris-
diciones, preeminencias y exempciones que le tocan, pues es de*
justicia, etc.
Por decreto de la Cámara de 13 de Agosto de 1692 se mandó-
dar traslado á todos los interesados; y se notificó al procurador
de Tríanos.
(1) Eran del año 15:^8. Véase el documento 108.
(2) No se podía descubrir, si la cita del pontificado en el documento 97 era, comO'
creo, el único fundamento de semejante hipótesis.
^
510 BOLETÍN DE LA BEáL ACADEMIA DE LA HI8T0BIA.
152.
18 Agosto- 18 Septiembre, 1692. Pobreza miserable, á la que se veía re-
dacido con ocho años de pleitos el prior D. Toríbio. Bazón que dio de sí
y de su porte con el conde de Oropesa el obispo de León. —Códice B^
fol. 62 V., 63 r.
En 18 de Agosto de 92 el dicho prior D. Toríbio, reñríeodo
dicho alegato del fiscal y decreto de traslado á todos los iuteresa*
dos, y que lo era el obispo de León, y que no había guien notifi-
case el emplazamiento como otros que había sacado, y que por
haberlo intentado le tuvo mucho tiempo preso, sin tener para
seguir los negocios y hallarse sumamente pobre y con pleitos en
el discurso de ocho años que ha que se le hizo merced de dicho
Priorato^ pidió por memorial se cometiese de oficio al corregidor
de León.
Mandóse así para hacer notorio, al obispo el pedimento del
señor fiscal. Dióse cédula Real de emplazamiento para ello y oon
término de quince días, hablando con el obispo de León en 2 de
Septiembre de 92. Notificóse al dicho obispo D. Juan Aparicio
Navarro en persona en 18 del dicho mes de Septiembre por Juan
Rodríguez Mayo escribano y notario mayor de su audiencia. (No-
tificada], la obedeció; y en quanto á su cumplimiento de beoefí-
cioSy respondió lo mismo que á la Real cédula (1), que hubo para
ello, etc. Y en quanto ¿i la exempción y jurisdición privativa que
pretendía dicho prior, lo cierto (dijo) era que desde el tiempo que
se extinguió la regularidad, se redujo al prior la cura de almas,
quedando un mero curato afecto á la jurisdición ordinaria epis-
copal, que siempre ha instituido, examinado y aprobado (al prior);
y que quando fuera existente como (no) lo es hoy la regularidad,
(en] habiendo cura de almas y administración de los santos sa-
cramentos también existía la subordinación conforme los decretos
(l) En León, á 15 de Abril de 1689. La réplica fué «que el dafio que representaba
el prior, fué por causa de au. omisión por no presentar los papeles que conducen á
8u derecho.» Códice B^ fol. 31 r.
SAN AII&UEL DE ESGALAÜA. Stf
4el santo concilio ; pues sin esa aprobación y subordinación no
hay jurisdición eclesiástica interior ni exterior; con que, las
bulas que se refieren como las ejecutorias, quando así sean, mi-
raban á lo regular como los demás conventos; pero mudando de
forma y clausura,, mudó de naturaleza. Y es cierto que á no
hallarse ligado con el juramento y obligación de defender las re*
galías de Su Magostad y derechos espirituales de la dignidad
episcopal, no hubiera obrado ni hecho por sus cartas las insinua-
ciones que hizo al señor Presidente de Castilla, conde de Orope-
sa, y Cámara de Castilla en orden á lo gravado que se hallaba
con los intentos del dicho prior, allanándose á remitir los autos
originales como se hará á su tiempo; y que asi de su contenido,
<;omo de las respuestas que tuvo á estas cartas, constará la justi-
ficación en los procedimientos (contra el prior) y la resolución
H]ue se le respondió.
153.
LeÓD, 16 y 17 de Octubre, 1692. Cómo de las rentas, embargadas al
■prior D. Toribio, fué pagado Juan López de Rivero, teniente cura, al que
por .ausencia, moralmente forzosa, de aquel había puesto el obispo en £s-
<»tlada. — Códice 5, fol. 86 v., 37 r.
En León, en 16 de Octubre de 1692, Juan López de Rivero, que
se intitulaba teniente de cura, nombrado por el obispo en el bene-
ficio curato de San Miguel de Escalada por ausencia que de él
hizo (i) el licenciado D. Toribio (Fernández) Lobo, prior que es
de dicha parroquia, dio petición ante dicho obispo, diciendo que
había más de doce meses estaba sirviendo dicho curato sin haber
tenido en él ningún útil ni aprovechamiento, por no haber en
dicha parroquia ninguna misa de aniversario ni otro género de
fundación de que hubiese estipendio, ni ser más que 16 vecinos,
y estos tan pobres que no tienen hacienda suya; que la que
labran es de dicho cura prior, á quien pagan renta y quiñón de
ella; y que por ser tan notoria la pobreza de dichos feligreses y
(1) Viniendo á Madrid. Véase el documento 151.
5t2 UOL&TÍN DE LA REAL ACADKfilIA DE LA HISTORIA.
el ingreso de la iglesia tan corto, no se debía estimar ni dar nom-
bre de píe de altar; por cuya razón estaba debiendo lo gastado en
alimentarse en dicho tiempo. Y para poder dar satisfacción pidi6
se le señalase de los frutos de dicho curato lo que debía percibir
por razón de dicho servicio, así por lo corrido como el tiempo
adelante, y que se le ^satisfaciese del caudal, ó granos, de dicho
prior que estaba secuestrado por dicho obispo y su tribunal ea
poder del cura de la Vega de los árboles, alzando para ello dicho
embargo; ó si no fuese suficiente el señalamiento para sustentar-
se, deáde luego hacía dejación de dicha tenencia ó vicaría.
Y por auto que proveyó-dicho día el dicho obispo ante D. Ber-
nardo de Rispa, dijo no había lugar la dejación que hacía, y se
le mandaba prosiguiese en dicha vicaría según la disposición del
santo concilio de Treuto y constituciones sinodales de dicho
obispado. Y moderó el servicio de dicha vicaría, atendiendo A las
causas referidas y certidumbre de ellas, á cantidad de dos mit
maravedises (1) cada mes^ así por los corridos que constaban del
nombramiento que tenía de dicho obispo como los que adelante
sirviese; y que dicha cantidad cobrase del cura de la Vega de lo^
árboles, depositario de los granos y más frutos de dicho Priorato,
levantando para ello los embargos; y el depositario lo cumpht
debajo de pena de obediencia, excomunión mayor y apercibi-
miento de daños.
En 17 del dicho mes de Octubre de 92 recibió del dicho cura de
Vega depositario, á quien se notificó, 12 cargas de trigo en grano
y al precio que corría y constase valer en los mercados de la ciu-
dad de León. (Sacáronse estas 12) de 30 cargas de pan trigo y
centeno, de que (dicho cura) era depositario del dicho prior de
Escalada. Consta del traslado, autorizado de Joseph Alonso
Nüñez notario apostólico.
(1) 58 reales, 28 marayedises.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 5t3
154.
Madrid, 11 de Marzo, 1603. Extractos de la petición hecha por D. Jnan
de Herrera en nombre del Prior D. Toribio paya qne se aprueben por el
Consejólas conclnsiones del fiscal (18 Agosto, 1692) y sosteniendo que
eran falsos los testimonios qne ocasionaron su prisión. — Códica B, fo-
lio 64 r.-70 r.
cY porque los defectos que dicho Provisor pondera en mi par-
te (1), demás de no tocarle, como dicho es (2), también se prueba
como nacidos de la oposición y mala voluntad que le tiene el P. Fr.
Pedro de Santiliana, religioso del dicho convento de Tríanos,
que reside en las casas del dicho priorato, á la cobranza de los
bienes y rentas de la anexión; y que no son verdaderos, porque
en un testimonio que mi parte pudo haber dado en San Miguel
de Escalada en 30 de Diciembre de 1587 por un escribano de la
villa de Modino (3) en que le dio de que aquel día parecieron
ante (él) los vecinos de dicho lugar y Baldebasta y Mellanzos que
expresa, y que declararon lo que contiene; (donde) están casi los
mismos defectos de que reñere dicho provisor;... y como enton-
ces mi parte tenía pleito ante el corregidor de León y Marcelo
Gómez de Pedresa escribano mayor de aquel Adelantamiento con-
tra dichos vecinos sobre que se cumpliesen las executorias que
tiene de sus derechos y señorío en dichos términos, y que sin su
licencia entraban ganados en ellos y no le pagaban dichos dere*
chos, presentó dicho testimonio ante dicho corregidor, y pidió y
se mandó y recibieron sus deposiciones á los mismos que el di-
cho testimonio nombra, y todos dijeron ser 8upite$tos y no haberlo
dicho como en él está, y que lo ordenaba dicho religioso; y que
solo (verdad) lo era lo que ante dicho corregidor declaraban que
es haberles mi parte prendado por algunos daños , y que penaba
á los que no iban á la misa del pueblo, como consta en la pie-
(1) 8 Junio 1091. Doeomento 151.
(2) Por no ser de su Jurindicción, ó en razón de ser el priorato exento.
(8) En la provincia de León, partido Judicial de Riafio.
TOMO XZZII.
1
514 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTOBlA.
za 5/ desde folio 5 hasta 15 ¡de autos). Con que, quien hizo dicho
testimonio tan contra la verdad, también dispondría que un tras-
lado ú otras declaraciones semejantes fuesen al provisor para dar
color con su pretesto á la inobediencia y falta de cumplimiento á
las Reales cédulas de Vuestra Magostad, así de las referidas como
de la de soltura de la prisión, que tan injusta y violentamente
hizo á mi parte con una cadena de cinco arrobas en la pierna más
de quatro meses en el rigor del invierno con riengo de su vida y
con pena de excomunión á quien le hablase, y poniéndole en la
torre y cárcel obispal, excepto su escribano y procurador; que
ellos también, como de la audiencia eclesiástica eran sus contra-
dictores.
El insinuarse asimismo que mi parte no enseñaba la doctrina
cristiana es tan al contrario que puede ser, (tanto) que porque la
quería enseñar aun criado y una criada que el dicho religioso
tenía en San Miguel en su servicio y ellos no quisieron, no les
permitió cumplir con la iglesia hasta que la supiesen, como consta
del testimonio folio 1.** de esta providencia de autos.
También se mauifíesta la pasión del dicho obispo y poca reali*
dad con que obra con mi parle en las respuestas que dio á la
Real cédula que se le notiñcó en 15 de Abril de 89 para que no se
entrometiese en la provisión de los beneficios y curatos que tocan
al dicho priorato, dando por nulas las que hiciese, en que entró
respondiendo que mi parte no hizo relación verídica para obte«
nerla, viniendo á confesar por cierto en lo restante de su res-
puesta y en la del emplazamiento lo mismo que mi parte había
representado; romo también quando se le notiñcó la otra Real
cédula para que soltase á mi parte en 10 de Enero de 90, que res-
pondió no tenía noticia de la causa y prisión en que mi parte se
hallaba, siendo así que en 16 de Diciembre de 89, 25 días antes
de dicha notiñcación, se lo habían dicho todos los escribanos y
notarios mayores y procuradores de su Audiencia eclesiástica en
una petición que habían presentado ante dicho obispo contradi»
ciendo la soltura de mi parte y pidiendo traslado, y el dicho
obispo lo remitió al provisor.
Y también se comprueba la dicha pasión con la carta que di-
cho obispo escribió al conde de Oropesa siendo presidente del Con-
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 5t5
-"«e/o en 30 de Janio de 89 dándose por sentido de las cédulas que
á mi parte se habían dado para conocer de las causas sobre que
los curas y beneficiados del dicho priorato le pagasen sus dere-
chos Y patronazgos, y desembargo de las rentas de la Azenia, que
por despacho del dicho provisor se habían embargado, escribien-
do dicho obispo se hacía agravio á su jurisdición ordinaria, es-
traviándola su conocimiento, y que mi parte era poco á propó-
sito para la ocupación que tenía, queriendo tambiéu dar reglas á
ia Cámara.
Y lo mismo parece había pasado con el Abad de San Isidro;
-como éste lo refiere en otra carta que escribió el mismo día que
.por el Ordinario se le había prevenido con recado particular,
hasta que por decreto de la Cámara de 11 de Julio de dicho año
•<le 89 se le mandó usase de sus comisiones. Y ya que por aquí
fio pudo (el obispo) conseguir nada de su injusta pretensión,
tomó la venganza en la prisión de mi parte como queda dicho;
•<le que se despachó otra Real cédula. Y aun en otra carta del di-
-cho Abad de San Isidro de 26 de Enero de 1690 entre otras cosas
<lice que no le falta fundamento al dicho Prior D. Torihio^ mi
parte, para resistir la jurisdición del obispo; y es de ponderar
C|ue un obispo tan justificado, como se hace, admitiese una peti^
«ion tan descabellada de los dichos sus escribanos, notarios y
procuradores en oposición de mi parte, sino que fuese por enten-
•<1er le daban gusto, y aun se puede sospechar su persuasión. Por-
-que todo su ánimo después que mi parte dio cuenta en la Cámara
^e los curatos y beneficios que había (el mismo obispo) proveído
^in tocarle, ha sido de subjetarle á su jurisdición en tanto grado
que para reducirle con molestias, cualquiera mandamiento que
-despachaba su provisor en lo que pedían contra mi parte era con
lat^ sentencia ipso facto.,.it
A esta petición contra el obispo, sigue otra larguísima exposi-
-ción del referido procurador en el códice B (folio 70 r.-8l r.) con-
tra el convento de Tríanos; de la que solo me ha parecido coave-
Cliente extractar la parte radical, que niega fuese justa la de$»-
<inembración de los bienes del Priorato, por estar fundaba sub-
•repticiamiente en falso supuesto. Mal informado el rey D. Ec-
áipe III é impelido por su valido el duque de Lerma, alegó ante
1
5t6 BOLETÍN DB LA REAL ACADEUrA DE LA HI8T0BIA.
la Sanlidad de Paulo Y que «todos los demás reinos y provincia»
(de su Corona menos el de León) tenían universidades y escueJas
donde acudir á estudios los naturales de ellos, y que solo el di-
cho reino de León no tenía alguna donde con comodidad se pu-
diese estudiar, callando los estudios que había ya en el convenio
de la ciudad de León (!) de la Orden de Predicadores, y la Uni-
versidad de Oviedo, que estudian con más conveniencia que ei>
Tríanos por estar poblados y se acomodan mejor; porque Tria-
nos está despoblado y en desierto, como la (parte) contraria lo^
confiesa en su pedimento.»
155.
6 Mayo-10 Jallo, 1694. Comisión que se dio al abad de San Isidoro de-
León para qne ajustase el presupuesto de la reparación que necesitaba eí
templo de Escalada, casa prioral y otros puntos pendientes de litigio con^
el convento de Tríanos. Más datos sobre el pleito con el obispo.— Có-
dice B, íol. 81 r.-82 r.
En Madrid, á 5 de Mayo de 1694. Para mejor proveer con los^
Señores que se hallaren sobre los puntos de congrua del Prior de
Escalada, reparos de la iglesia y casa y dotación de la fábrica,,
que son los que están substanciados legítimamente, y sobre que
contestada la demanda por el convento de Tríanos, se da comi-
sión al abad de San Isidro de León para que por un quinquenio-
se ajuste lo que en cada un año de él ha percibido el Prior de
Escalada así de rentas como de pie de altar y otros qualesquier
emolumentos, y asimismo también lo que en cada un año de los-
del mismo quinquenio ha tocado al convento de toda renta y uii»
lidad; también ajuste lo que la referida fábrica necesita en cada
un año para ornamentos, luces y otras cosas; y reconozca é in»
forme con toda la mayor individualidad posible el estado de la
iglesia y casa de $an Miguel de Escalada y lo que importarán
los .reparos precisos de que de presente necesita la casa y la iglc-
-L —
(U Sobre loe estudios florecientes en esta ciudad y dirigidos en el siglo zvi y si-
rvientes por dominicos y Jesuítas , yéase Risco, IpUsia de León p monasíerioe, página»
177 y \TB (Madrid, 11012); B9pama Sagrada^ tomo zxxvi, páginas 198 y 194 (Madnd, 1187/.
SAN MIGUEL DB ESCALADA. 517
«ia. Eu todos los demás puntos quose íacluyen en los pedimentos
•del Prior de Escalada substancie legitimándose con el Prior y
<;onvento de Tríanos. Halláronse presentes [á este acuerdo del
-Consejo) el Dr. D. Juan de Laysea, D. Antonio Ronquillo, conde
•de Gondomar, D. Joseph de Soto.
Alega el fiscal eclesiástico (del obispo de León) en 17 de Mayo
•de 94 (que) se ha de hacer como ha pedido; porque estando el
priorato en su diócesis, tiene (el obispo) jurisdición; y que ésta
•«stá continuada por los testimonios que ha presentado; y para
inhibirla el Prior era necesario mostrara unas bulas clarísimas,
y que no tiene ninguna.
Dióse traslado al Prior, por quien se concluyó en 18 Mayo 94.
«Señor.
Clemente López de Camarena eu nombre del licenciado D. To-
ribio Fernández Lobo Prior de San Miguel de Escalada^ cuyo
derecho lo ayuda el fiscal de Vuestra Magestad en el pleito con
-el fiscal eclesiástico del obispo de León sobre jurisdicción y
-exempción. ^
Digo que está mandado hacer publicación de probanzas; y
inandados ver los autos por Vuestra Magestad, hallará que mi
parte tiene calificado su derecho por bulas apostólicas. Letras Ro-
íales, ejecutorias y cédulas reales, continuadas así en la propie-
dad, como en la posesión; y que el dicho obispo ni su fiscal
eclesiástico no han probado cosa ninguna que les pueda aprove-
char á su intento, antes eu el testimonio que en el nombre del
•dicho obispo se ha presentado diciendo ser su probanza de ciertos
^utos que mencionan paran en el archivo de su dignidad, queda
más calificado el derecho de la mía y del dicho Priorato, porque
aunque se suponen dos visitas de los años de 1604 y 1609 siendo
Prior D. Martín de Cárdenas, demás de ser contra lo ejecuto-
riado por el Consejo en tiempo de los señores Reyes Católicos,
por el mismo caso de no haber otras ningunas se reconoce la
suposición y que no son ciertas ni verdaderas, pues en lo que no
lia duda es que en 18 de Octubre del dicho año de 1604 el mismo
•Prior D. Martín de Cárdenas ante Vuestra Magestad refiriendo
4a exempción y jurisdición del dicho Priorato, fundándose en
las bulas apostólicas y ejecutoría de los Reyes Católicos, con que
518 bolbtín de la rbal academia de la historia.
estaba requerido el obispo que entonces era, se queja de que éste-
había enviado un receptor con comisión y de su Provisor parat
averiguar cómo dicho D. Martín usaba de jurisdición espiritual.
Y se dio cédula para que el dicho obispo guardase y cumpliese^
dichas bulas y ejecutoria; y no expresa la visita, con que si fuera
cierto haberla hecho dicho ano de 604, se hubiera quejado de
ello, mayormente quando la ejecutoria de que se valió, es dada
en los mismos términos de visita; y después de dicha Real cédula
también había de resistir la del año 1609, dado que fuese cierta;
y aunque lo fueron (actos de visita), que lo niega, tampoco pue-
den perjudicar á dicha exempcióu ni jurisdición, por deberse
entender violenta, como lo han sido quantos procedimientos
quieran alegar; y los mandatos que suponen estar en dicho-
archivo, tampoco perjudican á dicho Real priorato, porquo no
consta de su ejecución ni cumplimiento sin contradición, ni me-
nos los demás autos y procesos que cita dicho testimonio (i); que,
aunque pocos en tantos años, los más no son del caso; ni por
ninguno, como dicho es, aunque fuesen ciertos, no perdió ni
puede perder su derecho dicho Real priorato; ni menos por la
colación y examen que hace dicho obispo de los Priores en virtud
de las Reales cédulas de Vuestra Magestad, por ser esté dicho
acto (tal) que, si Vuestra Magestad, fuera servido, lo pudiera
cometer á otro subjeto. Y el dicho obispo con las presentaciones
del Priorato en que se ha entrometido y con el título de curato-
lo quiere todo confundir, no obstante estar mandado por Real
cédula de Vuestra Magestad no se entrometa en semejantes pre-
sentaciones, y están dadas por nulas y de ningún valor ni efecto.
Y también alegar (el obispo), en contrario (del Prior), que hiciera
disonancia despojar el altar mayor por el colateral dando á en-
tender que todo era de su obispado sin hacer caso de las demás^
presentaciones que, según la donación Real del dicho Prio-
rato (2) antes tenía y le están usurpadas, como protesto pedir
llamando despojo lo que es restitución, y como si la dotación del.
(1) Se recibió en la Cftxnara del Patronato á 15 de Mayo de 1691.
<2) En 1155. Documento 102.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 519
dicho obispado no fuese de Vuestra Magestad como lo es la del
Priorato.
Atento lo qual y demás favorable, cou evidencia se comprueba
los iujustos procedimientos que contra mi parte ha tenido dicho
obispOy y los graves perjuicios, daños y gastos que le ha causado
y causa; suplicando á Vuestra Magestad se sirva de mandar ha-
cer y preveer como tengo pedido y aquí se contiene; y es que el
dicho obispo le pague todos los dichos daños, perjuicios, costas y
menoscabos; pues es justicia, etc. <=> Licenciado D. Francisco Gar-
cía hozsLUO.'^Clemente López de Camarería. i»
Vióse en 19 de Julio 94; y se mandó que por ahora se man-
tenga el obispo en quanto al oficio del párroco del Prior, y que
se hagan (por el dicho Prior las presentaciones, como pide).
156.
2 Agosto 1694. Acuerdo del Consejo para que pase al abad de San Isi-
doro de León otra protesta del Prior D. Toríbio, referente á su pleito con
el convento de Tríanos.— Códice B, fol 65 r.
€ Señor.
Clemente López de Camarena, en nombre del licenciado Don
Toribio Fernández Lobo Prior del Real monasterio de San
Miguel de Escalada del Real Patronato de Vuestra Magestad,
Digo que en el pleito que mi parte sigue con el convento de
Santa María de Tríanos, orden de predicadores, sobre cóng^rua,
reparos, usurpación de jurisdicción y otras cosas, cuyo derecho
y del Real patronazgo coadyuva el fiscal de Vuestra Magestad; —
digo que habiendo mi parte comenzado este pleito sin vista ni
conocimiento de Ips papeles é instrumentos que después por man-
dato de Vuestra Magestad se han puesto en los autos, como fue-
ron: traslado de la bula de la Santidad de Paulo 5.** y cartas del
predecesor de la Magestad Vuestra, el rey D. Phelipe 3.', para la
desmembración de las dos tercias partes de las rentas del dicho
Priorato, que se concedieron á dicho convento de Tríanos, y todo
lo que se obró en su execución; por donde consta su notorio
exceso y clara nulidad de lo que se actuó, incluyendo y no
520 BOLETÍN DE LA RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
pudiéndolo jurisdicciones, prerogativas y preeminencias que por
la misma bula quedaron reservadas al dicho Prior, y lo demás
que refirió en su pedimento de 21 de Noviembre de 93, supli-
cando á Vuestra Magestad se sirviera de tomarle providencia y
fuese servido para que el dicho priorato se mantenga en su dig-
nidad y lustro Real, mandando ó declarando etc., y habiéndose
concluido sobre todo y sin haber respondido nada sobre esto el
procurador contrario, aunque se le mandó, por haber parecido no
se ostenta su poder para ello, por auto del Consejo del 5 de Mayo
do este año se mandó entre otras cosas que en todos los dichos
puntos mi parte substanciase legítimamente con el Prior y con-
vento de Trianos, para lo cual suplico á Vuestra Magestad y á so
Presidente de oñcio con información del pedimento para que se
dé traslado de él á dicho Prior y convento de Trianos con empla-
zamiento la firme, y para que dentro de breve término dé poder
bastante para su seguimiento consiguiente delante de estrados; y
que se dé para la entregar.
2 Agosto de 94. Otra protesta. Comisión del Abad de San Isi-
dro. Que se le embíe por Secretaria.»
Con esta noticia se terminan las de los códices il y B del Con-
sejo del Real Patronato. Con la muerte del obispo (f 6 Noviem-
bre 1696) la calma en parte se aseguró, procediéndose á la res-
tauración indispensable del edificio (1), cuyo mérito monumental
«ra entonces admirado y reconocido (2) no menos que ahora.
Otros, aunque muy escasos, legajos sueltos é igualmente salidos
del Ministerio de Gracia y Justicia, dan razón de cómo se termi-
naron por el rey D. Felipe V discordias tan enojosas estando ya
muy entrado el siglo xvii.
Madrid, 8 de Abril de 1808.
Fidel Fita.
<1) Documento 155.
(2) Documeatos 134 y 148.
VARIEDADES.
I.
SAN MIGUEL DE ESCALADA, MONUMENTO NACIONAL.
Ministerio db Fomento. — Bxcmo. Sr.: S. M. la Reina (Q. D. G.)
Regente del Reino , de conformidad con lo propuesto por la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando, y teniendo en cuenta
la importancia histórica y artística de la iglesia de San Miguel de
Escalada, en la provincia de León, ha tenido á bien disponer sea
declarada monumento nacional^ quedando bajo la inmediata ins-
pección de la Comisión de monumentos de aquella localidad.
De Real orden lo digo á Y. E. para su conocimiento y demás
afectos. Dios guarde á V. B. muchos años. Madrid 28 de Febrero
de 1886.— Montero Ríos. — Sr. Director general de Instrucción
publica.
Informe que se cita.
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. — Excelen*
tísimo señor: Existe en la provincia de León un monumento
arquitectónico, que si es pequeño por sus dimensiones, es grande
é importante por su mérito artístico y por los recuerdos históri-
cos que atesora.
Guando huyendo la dominación agarena, el clero cordobés
buscaba eu los montes de Asturias y León, bajo la protección del
1
522 BOLETÍN OB LA RBAL ACADEMIA DE LA HI8T0BIA.
gran Alfonso, amparo y libertad para practicar el culto externo
de sus creencias, fundóse el renombrado templo de San Miguel
de Escalada.
En él más que en ningún otro, se estudia la influencia que los
monumentos árabes han tenido en la concepción de los templos
cristianos de aquella época; impresionados sus autores, modifica*
ron algo el estilo latino-bizantino, naciendo el estilo que algunos
escritores calificaron muzárabe, si bien otros no le conceden la
importancia de escuela, sino la consideran como una variante de
la que dominaba á la sazón.
De todas maneras, Eicmo. Sr., la iglesia do San Miguel de
Escalada es un monumento curioso é importante de la remota
época de D. Alfonso el Magno, y á pesar de los rigores del tiempo
y de la ignorancia y aun malevolencia de los hombres, se con-
serva como memorable ejemplo de la manera de sentir, crear y
creer de aquella época de gloriosa lucha de la reconquista.
No existe, puede decirse, ya el curiosísimo panteón abacial; las
bóvedas descubiertas han dado paso á las aguas, y éstas y la
vegetación parásita han convertido en pobres ruinas la curiosa
construcción románica.
Ruina inminente amenaza (según la Comisión leontina) la
torre románica de la iglesia; y el día, cercano por desgracia, en
que aquellas se desplomen, la iglesia de San Miguel de Escalada
habrá dejado de existir, perdiéndose para siempre un tan notable
ejemplo de construcción religiosa. Algunos de sus capiteles, fri-
sos, dovelas y canes tallados, los más afortunados irán á pararen
oscuro rincón de ignorado Museo y las más de ellas servirán de
cimiento á mezquinas construcciones rurales.
Estas consideraciones movieron el ánimo de la Comisión pro-
vincial de Monumentos históricos y artísticos de León para diri-
girse á esta Real Academia en demanda de protección y apoyo
cerca del Gobierno de S. M., para que declarando Monumento
nacional la iglesia de San Miguel de Escalada, en la profincia de
León, se ordene su estudio y restauración á un Arquitecto de
reconocida idoneidad y especiales conocimientos arqueológicos^
salvando de la ruina tan preciado Monumento.
Esta Academia, Excmo. Sr., hace suya la súplica de súdele-
j
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 52$
gada la Comisión , provincial de León; y confiada eii la alia ilus-
tración de Y. E. no duda que inclinará la opinión de S. M. por
medio de su Gobierno para que acceda á lo solicitado.
Dios guarde á Y. E. muchos años. Madrid, 9 de Febrero-
de 1886.— £í Secretario general y Simeón Avalos. — Hay una
rúbrica. — El Director y Federico de Madrazo. — Hay una rubrica»
— Pxcmo. 8r. Ministro de Fomento.
rOaceta del 11 de Marzo de 1886.)
II.
16LESUS DE SAN MIGUEL, SANTA MARÍA Y SAN PEDRO, DE TARRASi.
PONENTE, EXCM0. SR. D. JUAN FACUNDO RIAN0.
Al Excmo, Sr. Ministro de Fomento.
Ejccmo. Sr.: La Comisión de Monumentos de Barcelona acude^
á esta Real Academia exponiendo la conveniencia de que se de-
claren monumento nacional las iglesias de San Miguel, Santa
María y San Pedro, de Tarrasa, suplicando al propio tiempo que
solicite del Gobierno de S. M, conceda la declaración indicada.
La verdadera importancia arqueológica y artística que repre-
sentan las tres iglesias, asi como los razonamientos en que funda
sus pretensiones la ilustrada Comisión de Barcelona, convencen
de la necesidad de atender tan laudables propósitos, obligando á
nuestra Academia á favorecer eficazmente el pensamiento. Bre-
ves observaciones contribuirán á demostrarlo.
La villa de Tarrasa tomó este nombre después de la conquista
de los árabes en el siglo vm; hasta entonces y desde la época ro-
mana, se llamó Egara, municipio egarense, que dependía de la.
diócesis de Barcelona en lo. concerniente al culto cristiano»
A mediados del siglo v alcanzó la dignidad de Sede episcopal y
1
524 BOLETÍN DB L.A RBAL AGA.DBHIA DB LA HISTORIA.
levantó basílica en relación con su elevada categoría, la cual,
«egiin se supone, fué destruida durante la dominación musulma-
na, siendo probable que se ediílcara en su emplazamiento alguna
de las iglesias que son objeto del presente informe. Dos de ellas,
la de San Pedro y Santa María, pertenecen al estilo románico de
los siglos XI y zii, motivo suficiente para que se procure con es-
pecial empeño conservarlas. La tercera, la de San Miguel, es más
antigua, de superior importancia, consiueradas sus condiciones
bajo el concepto de la arqueología cristiana, y merecedora, por lo
mismoj de llamar especialmente la atención de la Academia.
A ella habrán de reducirse, por lo tanto, las siguientes indica-
ciones:
Una tradición antigua, de la cual no se tiene origen exacto,
considera esta iglesia como baptisterio de los primeros siglos del
cristianismo; así lo afirma Villanueva en su Viaje literario á las
iglesias de España (tomoxiij, y de igual manera, en 1819, don
Félix Torres Amat, Obispo de Astorga, en la notable Memoria que
escribió sobre estas iglesias, que se conserva manuscrita en la
Academia de la Historia. Tratando de la de San Miguel, habla de
la común y muy verosímil opinión de que servia de bautisterio
{D. 96, fol. 7 V.)
La Comisión de Monumentos de Barcelona se inclina á la
misma idea, «siendo probable (dice la Comisión) queden el centro
de las cuatro columnas sobre las cuales se asienta el linternón,
estuviera situada la pila en donde recibían los neófitos el agua
regeneradora.» No son cuatro las columnas, como la Comisión
apunta, sino ocho, y conviene corregir este error; por lo demás,
el juicio emitido coincide exactamente con el nuestro.
Constituye la planta de esta iglesia un cuadrado de 44 pies de
lado, incluyendo el grueso de los muros; en el centro se levanta
una cúpula de 14 pies de diámetro, sustentada por ocho colum-
nas y otros tantos arcos semicirculares y peraltados, siendo su
altura total, comprendida la linterna ó claraboya, que parece
moderna, 36 pies. Los cuatro ángulos resultan interiormente re-
dondeados en forma de nichos ó ábsides, que se embeben en el
muro, y en el lado derecho de la puerta principal de entrada, ó
sea donde se sitúa el altar mayor, se destaca un verdadero ábside
IGLESIAS DE S. MIGUEL, 8TA. MARÍA Y 8. PEDRO, DE TARRA9A. 525
saliente. Debajo de este ábside hay una cripta, á la cual se baja
por escalera abierta en el costado del Evangelio. Los capiteles de
las ocho columnas son por extremo curiosos; responden indubi-
tadamente al período de postración y decadencia del arte romano.
Los dos que parecen más antiguos, acaso del siglo iv y llevados-
de otra parte, presentan adornos de hojas, volutas, ovas y perlas
tomadas de lo clásico, pero trastornados y fuera de lugar oportu-
no los más de sus elementos decorativos; otros cuatro pretende»
reproducir, sin conseguirlo, formas variadas de capitel compues-
to, y los dos restantes, clásicos también y aun mejor trabajados
que los anteriores, ofrecen un trozo que se quedó sin labrar, asi
en el uno como en el otro. Estos y otros pormenores arquitecto-
nicos dan, en conjunto, la idea de una obra en donde se utiliza y
aplica cuanto es aprovechable y en donde hay además prisa en
terminarla. No requiere el punto que concretamente se discute^
de si fué este templo un baptisterio, el penetrar en mayor núme-
ro de detalles; conste, sin embargo, que son muchas las repara-
ciones y los revoques que ha experimentado el edificio en toda
tiempo, con menoscabo, en planos y líneas, de su primitivo ca-
rácter.
Recordemos ahora algunos ejemplos de construcciones análo-
gas, con el fin de establecer puntos de comparación que facilite»
la mejor inteligencia del asunto, para lo cual interesa fijarnos en
tres factores constantes que funcionan en esta clase de monu-
mentos, á saber: las ocho columnas y sus arcos, loscuatro nicho»^
ó concavidades internas y el ábside saliente.
Bl baptisterio de la catedral de Ravenna, San Giovanni ir>
Fonte, ha llegado hasta nosotros en notable estado de conserva-
ción. Fué construido á mediados del siglo v, sobre planta octógo-
na; cuatro de sus lados se prolongan al exterior en forma de
nichos ó ábsides, y ocho columnas, con sus correspondientes
arcos semicirculares, sustentan la cúpula.
Otro baptisterio de la misma ciudad italiana, el de Santa María
in Gosmedin , pertenece al siglo vi ; es octógono por la parte-
exterior y circular por dentro, con ábside saliente en uno de sus
lados.
El baptisterio de Santa Sofía, de Constantinopla, construido eiv
^
S26 boletín de la rbal academia de la historia.
«1 siglo VI por Justiníano, es octógono también, con ábside sa-
liente, y cuatro de sus lados se prolongan asimismo en forma de
nichos ó ábsides menores. Presenta este edificio planta rectangu-
lar, debido á que el nárthex ó pórtico ocupa la distancia que
tnedia entre el rectángulo y el cuadrado.
El baptisterio de San Juan, de Poitiers, obra del siglo vii, aun
cuando muy alterado hoy, conserva, sin embargo, el ábside sa-
liente y recuerdos de la parte octógona de la piscina.
El baptisterio de Riez, en Francia, levantado en el siglo v, es
de planta cuadrada, como el de Tarrasa, y presenta de igual ma-
nera en sus ángulos los cuatro nichos ó ábsides embebidos en el
muro. Ocho columnas, dispuestas en círculo, sostienen la cúpula.
Pudieran mencionarse todavía, en condiciones semejantes, los
baptisterios de Aquilea, Nocera y Albenga; y tal es la rareza de estos
edificios, que no son muchos más los que se conocen hoy dignos
de citarse como ejemplos ciertos de la propia época. De todo lo
cual puede deducirse, sin violencia ni temor de duda, que el tem-
plo de San Miguel, de Tarrasa, se construyó con destino á bap-
tisterio. ¡Lástima grande que haya desaparecido la pila!
El tiempo y la ocasión que dieron motivo á su fábrica, no pa-
rece que sea problema difícil. Dependió en lo eclesiástico, como
se ha dicho antes, del obispado de Barcelona el Municipio de
Egara, hasta la mitad del siglo v. Por razones que extensamente
«xplica el P. Risco en el tomo xlii de la España Sagrada (pági-
nas 182 y siguientes), se creó allí en el año de 450 una nueva
Sede episcopal, de la que fué Ireneo su primer prelado. Sigue sin
interrupción la serie de obispos hasta fines del siglo vii, y pocos
años después, hacia el 720, se apoderan los árabes de aquel terri-
torio. Perdió la catedralidad entonces^ sin recobrarla después,
porque conquistada Egara nuevamente por Ludovico Pío, de
Francia, en el año de 801, quedó otra vez parroquia sujeta á la
Iglesia de Barcelona. El erudito Sr. Torres Amat, en la Memoria
mencionada antes, consigna dos ó tres documentos en donde se
alude á la Sede episcopal de Egara como existiendo en fecha pos-
terior; pero aparte de que son indicaciones vagas, discutibles eu
otros terrenos, no influyen aquí para el presente caso. Lo que
importa es considerar que, desde el momento en que Egara tiivo
IGLESIAS DE S. MIGUEL, 8TA. MARÍA Y 8. PEDRO, DE TARRASA. 527
obispo propio, necesitó templo adecuado para iglesia catedral, y
necesitó asimismo baptisterio separado de ella, atendiendo al sis-
tema y costumbre del tiempo. De donde puede conjeturarse que
ambas fábricas se levantaron en la época del primer obispo lie-
neo ó de sus inmediatos sucesores, lo que equivale á decir que se
llevaron á término en la segunda mitad del siglo v y cuando
más en los primeros años del vi, á cuyo período debe correspon-
der, sin duda, la iglesia de San Miguel. Los pormenores arqui-
tectónicos indicados antes y la comparación con otros edificios
coetáneos y similares, confirman el juicio.
Por virtud de lo expuesto, esta Real Academia tiene el honor
de proponer á^V. E. se sirva declarar monumento nacional histó-
rico y artístico las iglesias de San Miguel, Santa María y San
Pedro, de Tarrasa.
Lo que, por acuerdo de la Academia, tengo la honra de elevar
á conocimiento de Y. E., cuya vida guarde Dios muchos años.
Madrid, 5 de Enero de 1897. — El Director^ Pedro de Madrazo. —
El Secretario general, Simeón Avalos.
(Del BoleHn tU la R, Áead. d0 Bellas Artes de S. Fernando.— Diciemhre, 1896.)
III.
DESCOBRIHENTO DO CAMINHO MARÍTIMO DA INDIA.
BISPADO DE COIMBRA.— Circular.— Peía commissáo cen^
iral executiva da celebrando nacional do descohrimento do camt-
nho mariiimo da India^ fox-nos enviado o officio do teor seguinte:
111.™° e Kx.°»° Sr.— Approximando-se a data fixada para a cele-
brac&o nacional do descohrimento do caminho marítimo da India
(17, 18, 19 e 20 de maio), celebrac&o que, sendo um dever de
honra e de reconhecimento da familia portugueza aos que Ihe
vincularam gloriosamente o nome na historia da civilisac&o
528 HOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
christft, é simultáneamente uma a£flrma^o reivindicativa da
nossa solídariedade e da nossa individualidade histórica, como
nac&o que querconservar-se independente e honrada, permiite-se
esta commiss&o renpvar perante V. Ex.* Rev.™* o apello á coope»
racfto mais efficaz do seu esclarecido patriotismo, solicitando es-
pecialmente a sua attencáo e annuencia para a melhor ezecuQ&o
dos seguiutes artigos do programma offlcial:
Art.* 14.* Na alvorada do dia 17 de Maio de 1898... repicarfta
lodos os sinos de todas as egrejas parochiaes...
§ único. No mesmo dia e occasifto abrir-se-h&o todos os tem-
plos para dar gracas a Deus pela gloria, independencia e integri*
dade da Patria e suffragar as almas dos que bem e lealmente a
serviram e honraram.
Art.° 15.* Todos os edificios e eslabelecimentos públicos de-
pendentes do Estado, dos Municipios e das Parochias arvoram a
bandeira nacional e adornardo e illuminaráo-as respectivas fa-
chadas nos días 17, 18, 19 e 20 de Maio de 1898.
§ 2.^ Em todas as egrejas matrizes será resada ou caotada
uma missa em accáo de gracas.
Antecipadamcnte sabe a commisfáo que o alto e illustrado
espirito de V. Ex.' e da egreja nacional nao saberá recusar a sua
calorosa adhe.-áo e cooperacáo valiosissima á solemne e publica
commemoracSlo de uma das maiores glorias da Patria que o foi
tambem da Pé poriugueza. ==Deus Guarde a V. Ex.* Rev.™*=
Commip.cáo Central Execuliva, 16 de Abril de 1898.— O Presi-
dente, Francisco Joaquim Ferreira do ilmaral.^^Os Secretarios^
Luciano Cordeiro^ Ernesto de Vaaconcellos,
Sao dignos de todo o louvor e agradecimento esta ex."** com-
misFáo e em especial os seus dignissimos presidente e secretarios
pelos sentimentos de verdadeiro patriotismo que revelam, traba-
Ihando tanto e com tanta efficacia e perseveran^a para que a
Na^áo Portugueza afiUrme bem alto o seu brio e o seu valor> ce-
lebrando dignamente o anniversario d'um. acontecimento que
eucheu outr'ora o mundo de admiracáo e que fez com que aínda
boje seja respeitado e abencoado na historia o seu nome; e pela
nossa parte nao deixaráo de ter o nosso applauso os seus intuitos
e patrióticos esforcos.
DBSCOBRIBÍENTO DO GAMINHO MARÍTIMO DA INDIA. S29
Infelizmente as circumstancias enl parte imprevistas e de ca-»
racter interno e externo que boje nos rodeiam, e que tanto nos'
preoccupam e assustam, nSo ^e compadecem muito com os gran-
des júbilos e entbusiasmos com que o povo portuguez devía cele-
brar este seu glorioso centenario, e com outras festas alem d'estas
•que se indicam.
A nossa visinha e catholica Hespanha, a nacáo por ezcellencia
nossa irmá, e sempre nobre, ñdalga e heroica, depois de grandes
sacrificios e de grandes perdas de fazenda e de vidas na ilha de
-Cuba, está em guerra declarada com os Estados-Unidos, e nin-
guem p<)de calcular o sangue que esta guerra fará derramar, nem
os acontecimentós e desgracas que d'ella poderáo advir especial-
mente para a Península; e n'esta triste conjunctura em que nem
a voz do Santo Padre a favor da paz foí ouvida/náo obstante
todos os Estados e todos os fiéis bemdizerem o papel caridoso e
fraternal que desempenhou junto das potencias europeas para a
•conseguir, o nosso coracáo de portuguezes e de catholicos, sem-
pre condoido das desgracas proprias e alheias, leva-nos agora,
nao para as pracas a gosar festas e divertimentos públicos, mas
para os templos a pedir a Deus Nosso Senhor qué poupe a vida
<de tantos dos nossos irm&os, e que faca ver e ouvir, por entre o
fumo da pólvora e o troar dos canhóes, os sentimentos d^huma-
fiídade, as lagrimas e os ais dolorosos e dilacerantes de tañía viu-
vez e orphandade, e os protestos, vehementes e indignados, da
•civilisacáo e das chamadas sciencias sociaes e humanitarias con-
tra este processo bárbaro e selvagem de dirimir pleitos interna-
-cionaes era fins do seculo xix.
Tambera nao pode charaar-nos muito para festas e alegrías o
nosso bem conhecido estado financeiro, pelo muito que nos está
lazendo já soffrer no presente, e pelos recéios e sobresaltos em
•que nos traz de continuo a resípeíto do futuro.
O nossó nome e o nosso crédito ándara arrastados pelas pracaé^
^strangéirás, e os nóssos crédorés, e os convidados e hospedes
das nossas festas internacionaes, como sao as de que se tracta,
l^ódem nao as verbera, e humilhar e ferir o nosso orguiho nacio-^
nal sem que os posdámos' contestar.
'•^Eena é, poí^, nftO'ler sido possível ássignalar e&le' centenario
TOMO XXXZI. 84
530 BOLETÍN DE VA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
com qualguer principio, ao menos^ do pagamento das nossas^
dividas para irmos resgatando a honra e decdro da nossa querida-
patria, e para sabirmos do estado vexatorio em que nos encon-
tramos, 6 que o horisonte, táo negro e carregado do nosso des-
tino, torna cada vez mais angustioso e afflictivo; e parece«nos que-
03 grandes héroes da nossa epopeia marítima se levantariam nos-
seus túmulos, se podessem, para serem os primeiros a louvar e-
applaudir a commemoracáo por esta forma dos seus feitos glo-
riosos.
Seria necessario, é verdade, fazer dolorosissimos sacrificios e-
um supremo esforzó para este resgate, mas havendo a certeza,,
pelas providencias que se tomassem, de que o producto d'elles^
iiáo se desviaria do seu ñm, e de que governaotes e governados,
lodos mais ou menos culpados na triste pósito em que nos-
vemos, daiiam as máos uns aos outros para se entrar em admi«-
nistracáo mais económica, o nosso povo, que é bom e soffredoi ,.
honesto e honrado, apezar de tantos pregoeiros do mal e de tan-
tos exemplos maus que Ihe dáo, nao recuaria perante as exigen-
cias que Ihe fízessem para a salva cao da patria e que coubessem
ñas suas forjas; e uáo recuariam por certo os ministros do altar,
nao obstante a sua pobreza e os apuros e difficuldades da vida de-
muitos; porque se de todo os possue o amor da religido, ndo os^
possue menos o amor da patria, e pode o nosso querido Portugal
contar sempre com o seu patriotismo e dedicacáo, com a sua boa
vontade e influencia, e com o fervor constante das suas ora^Oes-
para que Deus Nosso Senhor se compade^a de nos, para que ilu«
mine o Rei e o seu Governo, e para que proteja, ampare e defenda.
o reino fldelissimo.
Todavia, quaesquer que sejam os males que nos opprimam eo
decahimeuto e os perigos da nossa nacionalidade, corre a todos-
o dever de evitarmos, cada um pela sua parte, que o pais cáia no
desanimo e desalentó publico, que é o symptoma mais aterrador
da sua perdicáo e agonía; e entre outros, nao pode deixar de ser
remedio proveí toso para o levantar e chamar á vida, é para nao-
deixar morrer de todo as suas energías e as suas esperanzas fes-
tejar e. honrar as suas datas mais gloriosas, recordar-lhe* o que
DBSCOBñlMSNTO DO CaMINHO MARÍTIMO DA INDIA, 531
fizeram por elle os seus homens mais notaveís, os trabalhos e
perigos por que passaram, a fé, abnegacáo e valor de que deram
exemplo, para Ihe conquistarein o respeito e a admiracáo do
mundo, e para os seus nomos passarem de seculos e de geraQoes
sempre immoi'taes e aureolados pela gratídáo dos seus descen-
dentes e pelas heneaos e louvores da historia.
Gommemore-se, pois, o presente centenario pelo modo que a»
drcumstancias o permittirem, para que os herdeiros e descanden-
tes de Vasco da Gama, que se mais mundo houvera lá chegára»
vendo a gratidáo que Ihe é devida, é como 6 ainda hoje gloriñcadak
a.sua memoria, cobrem animo e brio para honrarem a heranca
que les legaram, para imitarem na metrópole o valor do nosso
exercito ñas térras africanas, e para nao deixarem infamar e ras-
gar aos bocados a bandeira das quinas que outr*ora o valor por-
taguez fazia tremular sempre ovante e gloriosa nos mares e nos
continentes.
Antes a morte do que a vida para assistirmos indífferentes e.
pussillanimes á degeneracao da nossa raca, e para sermos o ludi-
brio das nacóes, nao pela pequenez do nosso territorio, mas pela
falta de animo, de Justina e de patriotismo que torna respeitados.
e grandes os pequeños Est&dos.
: Gonvem, pois^ que os RR. Paroohos do nosso Rispado, pos-
suidos d'estas ideas e sentitnentos, cumpram as disposic5es do
Programma offlcial na parte que Ihes diz respeito, e como Ihes
for possivel, e convem sobre tudo que aproveitem esta occasiáo
para exhortarem os seus freguezes sobre a necessidade da fé e da
pratica dav virtudes cívicas e chrislás, para imitarmos o valor e
o patriotismo d'aquelles cuja apotheoso se celebra, e para nos
levantarmos a lempo do abysmo para que nos vae levando a
indi£FerenQa religiosa e o egoísmo, a soltura das paix5es e o des«
enfreamento do luxo, a relaxacáo da consciencia e a baixesa de
carácter.
Pa^o Episcopal de Coimbra, 28 d'abril de 1868.
j£ Manobl^ Rispo Conde.
532 BOLBTÍN DE LA RBAL AGADBIÍIA DE LA HISTORIA.
IV.
INSCRIPCIONES ROMANAS DE ISONA.
Hübner ha reseñado 21 epígrafes (445&-4478) de la ciudad
yaccetana lí^^H (e¿h) romaua Aeao^ visigoda Áesona^ que indu-
dablemente se reduce á Isona, villa del partido de Tremp en la
provincia de Lérida. Una excursión reciente ha permitido á mi
amigo, el P. Antonio Abella examinarlas cinco lápidas, que están
á la vista del publico. Ha dejado para más oportuna ocasión el
averiguar el paradero de las dieciseis restantes, y descubrir otras
inéditas, ó no conocidas.
1. — Hübner, 4458. Permanece en el mismo sitio donde la vio
el P. Pascual, á uno de los lados de la puerta principal^ 6 meri-
dional, de la villa. Es de grano blanco, durísimo, alta 0,90 m.;
ancha 0,60 con otro tanto de espesor. A las copias, consultadas
por Híibner falta el renglón 9, ó el más importante de la inscrip-
ción. Además observó el P. Abella que el sobrenombre de la
dedicante no es Fusca^ sino Tusca. Las letras son bellísimas, del
primer siglo; pero algunas están golpeadas y casi raídas. Para
prevenir mayor daño, convendría trasladarla á la sala principal
del Ayuntamiento; porque de esta lápida arranca la serie de los
duúmviros, ó alcaldes más antiguos de la localidad.
LUNAE^
AVG V STA E
S A C R V M
IN HONOREM • ET
5 MEMORIAM
ABMILIAB • L • PIL
MATBRNAB
LAENILIVS • MATBRNVS
íl VIR
10 HT • PABIA • TVSCA
PARBNTBS
S • P • P • C
IN8CR1PGI0NB8 HOMANAS DE ISONA. 533
Luntie Augustae 9acrum, 2n honorem et memariam Aemüiae L(ucii)
JUfiae) Mátemete L(ueiu8) Aemilitu Matemua dttumvir et Fabia Tusca
parentes 8(uaJ p(ecunia) /(aeiendum) e(uraverunt).
Consagrado á la Lana augusta. £n honor y memoria de Emilia Materna,
hija de Ludo, hicieron y costearon este monumento sus padres, el duúm-
viro Lucio Emilio Materno y Fabia Tusca.
No debe sorprender el dictado Augusta que la diosa Luna
recibe en esta inscripción. Augusto se llama el Sol en una ins-
cripción de Trillo (Hübner, 6308) bien sea porque ambos núme-
nes se estimaban santisimos^ ó bien como tutelares de la Gasa del
César.
2. — Hübner, 4468. En posición simétrica de la anterior, al otro
lado de la puerta meridional. Es del mismo grano y tiene las mis-
mas dimensiones.
L • VAL • L • PIL
GAL • PAVEITINO
IIVIRALI
Q_V1 • A N N O N A
5 PRVMENTARIA
EMPTA • PLBBEM
ADlVVIT»ET-OBA
LIA • MBRITA • Elvs
COLLBGIA • KA
10 LBNDARIVM
BTMDVARIA'DVo
CIVl «GRATlSSIMo
POSVBRVNT
I/ucio) Val(erio) Lfueti) ftl(io) Oal(eria) Faventino, duuntfnrali, qui
annana frumentaria empta plebem adiuvit, et oh alia merita eius eollegia
kalendarium et iduaria dito civi gratissimo posuerunt,
Á Lucio Valerio Faventino, hijo de Lucio, de la tribu Galería, dignata*
río duunyiral, que habiendo comprado en tiempo de carestía gran canti-
dad de trigo alivió á la plebe. Por este y por otros méritos los gremios,
uno de las calendas y dos de los idus, erigieron á tan benéfico ciudadaBo
este monumento.
534 BOLETÍN OS Lk RBAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Paréceme que estos gremios (coUégia)^ To eran de prestamistas
7 colectores, que adelantaron el dinero para comprar el trigo. Los
préstamos se hacían al comenzar el mes; y á mediados del mismo
la colecta ó paga. Así se explica el texto de Horacio (Epodan^ vi,
«9 y 70):
«Omnem redegit idibus pecuniam;
Quaerit ftaZendis poneré.»
3. — Hübner, 4464. En la parte opuesta de la villa, que mira al
septentrión, ó en la entrada de la plaza de la fuente, existe esta
inscripción, cuyas dimensiones no se diferencian de las prece-
dentes.
M • LICINIO • L • p
QVIR* CELTIBERO
AEDIIVIR
L • TERENTIVS
TERENTIANVS
T VTO R I
L(ucio) Zicinio L(ucii) ffilioj Quir(ina) Celtibero aedüi duumviro
Z(uciu8) TerenHus Terentianus hUori, ^
A Ludo Licinio Celtibero, hijo de Lucio, de la tríba Quirina, qae fué sa
tutor, erige este monumento Lucio Terencio Terenciano.
Como lo ha notado Hübner (pág. 594), en una lápida de Roma
sale nombrado M(arcu9j Terentiua Paternus ex Hisp(ania) c^tte-
riore) Aesonensis; el cual sería próximo pariente de Lucio Teren-
•cio Terenciano, natural asimismo de Isona.
El sobrenombre Celtibero que tuvo el edil y alcalde Marco
Licinio no demuestra su patria necesariamente; pero pudo acomo-
dársele, así como se ajustó el áeFaventino (natural de Barcelona)
á Lucio Valerio en la inscripción (2) precedente.
4. — Hübner, 4470. En el mismo sitio, ó entrada de la plaza de
la fuente, á mano derecha del epígrafe anterior (3), hay otro con
iguales dimensiones, y dice así:
INSCRIPCIONES ROBfANAS DE I80NA. 53&
ANTONIA
SATVRNINA
LVCI
ANTONI
SILVANI
LIBERTA
Antonia Saturnina Lueifi) Antonii Süvani liberta.
Antonia Satnmina, liberta de Lacio Antonio Silvano.
5. — Hübner, 4472. En la pared exterior de la torre, ó campa-
Miario, de la iglesia parroquial se ve empotrada otra lápida sepul-
cral, cuyas dimensiones no pasan de la mitad de las que se han
^isto en los cuatro epígrafes precedentes.
M E M o R 1 B
L-FVLVI»L-P
Q.VIR • SATVR
NINI
5 L-PVLVIVS«L*F
Q.VIR . CBLTIBBR
PATRI
Memorie L(ucii) Fuivi(i) LfudiJ ffilii) Quir(ina) Satumini Lfudus)
Fulviw LftidiJ /(ilituj Qmr(ina) Celtiber patri.
Á la memoria de Lucio Fohio Saturnino, hijo de Lacio, de la iribtt
gallina. Erigióle este monumento su hijo, Ludo Falvio Celtíbero, hijo de
Lucio, de la tríbn Quirína.
No ha logrado el P. Abella ver en el presbiterio de la iglesia,
otro epígrafe que se enlazaba por su leyenda con el precedente.
Allí lo copió, hace un siglo, el doctísimo P. Pascual. Lleva él
niim. 4473 en la colección de Hübuer:
Ful(mae) L(vusii) FulviftJ \ ResHtuH fftliae) \ Catuüae | Aeaonensi \ an-
-{norum) XL \ Fulviits \ HomuUua \ liberttia \ patronae \ de se bene \ me-
ritae \faciendu\m curavit.
536 BOLETÍN DB t.A REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Á Folvia Gatula, hija de Lacio Fulvio Kestiiuto, nacida en leona, y
fallecida en edad de cuarenta afios. Á esta su patrona benemérita hizo-
este monumento el liberto Fulvio Homulo.
No dudo que se pueda pronto averiguar el paradero de tan
insigne inscripción que contiene el nombre romano de la ciudad,
que lo dio á Isona. Oyó decir el P. Abella que la revocaron de
cal; y que esta suerte cupo también á otra del arco del presbite-
rio, registrada por Hübnor con el nüm. 4466.
L(ucio) Porcio L(ucii) f filio) | Quirftna) \ Sereno | HÍÍvirfoJ nvir(of
Forc(ia) Proculaf(eeit) \ ex testamento) pfatri).
. A Lucio Porcio Sereno, hijo de Lucio, de la tribu Quirína, duúnviro y
cuatórviro de Isona. Cumpliendo lo que su padre dispuso en su testamento-
ha erigido esta memoria Porcia Prócula.
Si realmente están enjalbegadas esta insigne lápida y la prece-
dente, anucho importaría devolverlas á su estado primitivo. Con
la ultima (4466) se enlaza, por cierto, la 4467, que dice:
L(ucio) Porcio \ Lfueiij ffilio) Quir(ina) \ Prisco \ Porcia \ Procula]
sóror I ex testf amento) Porci(i) Serenu
Á Lucio Porcio Prisco, hijo de Lucio, de la tribu Quirína, erigió este-
monumento su hermana Porcia Prócula, cumpliendo el testamento de (su
padre) Porcio Sereno.
Una y otra salieron probablemente de un mismo sitio, ó pan-
teón de familia. La primera se utilizó para la construcción del
templo de Isona. La segunda se halló en el santuario de Nuestra
Señora de la Posa, situado en las afueras y al Norte de la villa,,
del que es patrono el Ayuntamiento, donde existen las ruinas de
antiquísima alcazaba, y tal vez estuvo el primer núcleo de la po-
blación indígena. Descubrió la hermosa lápida, hace un siglo,.
■p. Pedro Vergés , cura del próximo lugar de Covet ; y no será»
en báldelas investigaciones que hiciere para recobrarla el P. Abe*
Ha, visitando aquellas ruinas.
Madrid, 11 de Marzo de 188S.
FiDBL- FjTA.
NOTICIAS.
£1 19 del corriente, en sesión ptíblicaque fué muy concurrida^
pronunció su discurso de ingreso en nuestra Corporación el se-
ñor D. Vicente Vignau y fiallester, haciendo cumplido elogio del
ilustre Director que fué de esta Academia, el Sr. D. Antonio Cá?
novas del Castillo, cuya plaza yiene á ocupar, y tomando por
asunto de mucha actualidad Laa deficiencias de la historia de Es-
paña y los medios de repararlas. Director del Archivo histórico-
nacional y activo organizador de aquel Centro, el Sr. Vignau
desarrolló las ventajas que se han conseguido y las mayores que
todavía resultarán del concurso de sabios nacionales y extranje-
ros ávidos de estudiar y dar á conocer un tesoro tan grande. Pasó
en revista los fondos ya distribuidos y decorosamente colocados^
haciendo ver su importancia, y condensó en breve cuadro los tra-
bajos hechos por esta Academia, y por el Cuerpo de Archiveros-
bibliotecarios para lograr un fin tan apetecible. Contestó al señor
Vignau, en nombre del Cuerpo, el Sr. Rodríguez Villa, disertan-
do sobre el mismp tema, haciendo resaltar la importancia de la
historia interna y de la absoluta necesidad da consultar los Ar-
chivos en general, y en especial los nacionales para estudiarla y
conocerla.
A continuación el Secretario interino, Sr. Sánchez Moguel,.
leyó la Memoria del que lo es perpetuo^ Sr* D. Pedro de Madra2o,
acerca de los tres premios concedidos por la Academia en cum-
plimiento de su cargo. El trienal del Sr. Duque de Loubat ha
sido adjudicado al Sr. D. Marcos Jiménez de la Espada por sus
cuatro volúmenes de las Relaciones geográficas de Indias^ que
Tersan sobre el Perü; leyéndose la carta que ejte Académica
538 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA DB LA HISTORIA.
«lecto había dirigido ai 8r. Director excusando su presencia por
enfermedad. Los premios á la Virtud y al Talento^ fundados por
•el Sr. D. Fermín Caballero, se concedieron, respectivamente, á
D. Joaquín López Serrano y* á D. Gonzalo de la Torre Trasierra,
autor de la monografía titulada Cuéllar.
r
Han sido nombrados Correspondientes: en Evora, el excelentí-
simo Sr. D. Augusto Eduardo Niiñez, arzobispo de esta ciudad;
en Córdoba, su obispo el Excmo, Sr. D. José Pezuela y Herrera,
y el Sr. D. Francisco Díaz Garmona; en Canarias, D. Adolfo Pe-
dreira; en Pontevedra, D. Casto Sanpedro; en Toro, D. Antonio
Cuadrado y Chapado, y en Tarrasa, D. José Soler y Palet.
En la sesión del 10 del corriente presentó el Académico de nu-
mero Sr. Asensio el tomo de la Colección de documentos de In-
dias de que estaba encargado, que contiene una parte de Relaetú-
nes de Yucatán.
Se aceptó la oferta que hace D. Francisco.Garófalo, profesor en
la Universidad de Catania (Sicilia), de una Memoria acerca del
paso de Aníbal por los Alpes y de otras eruditísimas tocantes á
la antigua historia púnica y romana de nuestra Península, para
«er publicadas en el Boletín de la Academia.
Ha sido nombrada una Comisión con el objeto de proponer
temas para el concurso que abrirá la Academia para premiar
Memorias sobre los mismos, reanudando la antigua costumbre
<le fomentar los estudios históricos sobre cuestiones de interés
nacional.
NOTICIAS. 539
Se recibió con mucho agrado el precioso volumea del que es
autora la Excma. Sra. Duquesa.de Berwick y de Alba, titulado
Catálogo de las colecciones expuestas en las vitrinas del palacio de
Liria^ que contieae, á más de la reseña de los documentos y de
las fototipias de los más selectos, interesantes y eruditas noticias
biográficas de los personajes que en ellos figuran. La Academia
acordó dar las más expresivas gracias á la ilustre escritora, que
así emplea su talento y riquezas, poniendo de manifiesto las fuen-
tes históricas y al alcance de todos los eruditos, y encargó al se-
ñor Rodríguez Villa Informe sobre la citada obra.
Rasgos biográficos del Excmo. Sr. Duque de üceda^ por su her-
mana, religiosa de la Visitación del primer Real Monasterio de
esta corte, se titula el elegante volumen que ha recibido la Ac»**
demia en donativo de la viuda de aquel procer, que descolló por
su talento y eminentes cualidades de protección á la clase obrera,
y que servirá para el Diccionario de españoles ilustres que tiene
ya muy adelantado nuestra Corporación.
Ensayo biO'bibUogrc^flco sobre los historiadores y geógrafos arábigo-espa^
iU>les, por Francisco Pona Boigues. Obra premiada por la Biblioteca Nft^
oional en el concurso público de 1893 é impresa á expensas del Estado.
Madrid, 1898. — En folio menor, 516 páginas.
De este libro preciosísimo se dará mayor informe ó más extensa
noticia en el próximo número del Boletín.
Ha enviado el Sr. Fábrellas un buen calco del epitafio existente
«n Encinasola^ partido judicial de Aracena, en la provincia de
Huelva (.1). En él se lee con toda claridad:
<1) BOLBTÍN, tomo xzzii, plgr. 4*29.
540 BOLETÍN DB LA REAL ACADEMIA OB LA HISTORIA.
M • B ABBI VS
M • F • GAL •
OPTATVS-LAC
AN • L • H • S • E
BAEBIA • M • LIB
GALLA- D-SP-ír-C
S«T«L«S-T-L
En el renglón 4/ la liltíma letra, E, está resellada y deformada
con otras de tipo posterior, en que puede leerse IPBA , ligadas
la P y la nueva E. Probablemente son explicativas del nombre
geográfico y abreviado LAG, indicando que el difunto Bebió
Optato no fué natural de Lac(ohrica)^ sino de Lacipea, conocida
por los itinerarios de Antonino y del Ravenate y por una ins-
cripción imperial de Mérida (1). En el renglón penúltimo, el so-
brenombre de la dedicante no es Calene, sino Galla; y el renglón
último y dos veces incluye la fórmula ritual 8(it) t(erraj l(evU},
omitiendo el pronombre.
Con aprecio ha recibido la Academia de su correspondiente en
Braga, D. Alvaro Bellino, un folleto por él publicado é intitulada
Cartas sobre Epigraphia Romana. Da cuenta de un miliario, re-
cién descubierto en «Babe, concelho de Braganca.» Es del año
134, y mide 1,70 m.' de altura por 0,45 m. de diámetro. En la
misma localidad ha comparecido un exvoto inédito y consagrado
á Júpiter.
Desde Larache (Marruecos) anuncia D. Adolfo Rotondo, cónsul
de España en aquella ciudad , el propósito que tiene de explorar
las antiguas ruinas de tan ilustre emporio, que acuñó monedas
púnicas y romanas, llamándose voS ó LIXS , y debe aprontar
epígrafes lapidarios en ambos idiomas.
F. F.
(1) BoLSTiN, tomo XXV, pÁg, 94.
ÍNDICE DEL TOMO XXXII.
Páffs.
IVPORMKS:
I. Lápidas inéditas.— £1 Marqués de Monsalud 5
n. Lápida arábiga descubierta en la catedral de Córdoba en el
año úUimo (1896J,—¥tbji<á(íco Ck>dera 10
in. Viaje por España^ Portugal y costa de África en el siglo X F.
— Cesáreo Fernández Duro 17
IV. Historia genealógica y heráldica de la monarquía española,
Casa Beal y Grandes de España.— Anix>uio Rodríguez
Villa 19
V. San Miguel de Escalada. Documento apócrifo del siglo XII.
Auténticos del X/7I.— FidelJJ'ita 26
áidquiBiciones de la Academia durante el segundo semestre del afio
1897 65
Varudadvb:
I; Tarragona. Recobro de una lápida.— Ángel del Arco.. ..... 88
II. La sinagoga de Zaragoza. — El Marqués de Monsalud 89
Noticias 91
IvroBMBs:
I. Tomo 111 de lat Tecmila de Aben Alabar» (su contenido). —
Francisco Codera 97
II. La sinagoga de Bembibre y los judíos de £eón.—tÍBm6n Al-
vares de la Brafia 106
m. San Miguel de Escalada en la primera mitad del siglo XIV.
Documentos inéditos.— Fidel Fita 111
IV. tEl general D. José de ürrutia y la guerra con la Bepúbliea
frcmcesa. 1795. > — José Gómez de Arteche 146
V. Nuevas inscripciones romanas de Extremadura. — £1 Mar-
qués de Monsalud 149
542 BOLETÍN OB LA RBAL AGADEMÍA DE LA HISTORIA,
Variedades:
I. HtBtoria critica y doeumentiida de las comunidades de Ca»^
tilla. — Manuel Danvila 164
II. Nueva inscripción del teatro romano de Tarragona, — Ángel
del Arco 16^
III. Inscripción consular de Bérgido Flavio. — Fidel Fita 171
Noticias.. 17a
IvroRMM : ^
I. Inscripción sepulcral árabe descubierta eH Toledo ^ en Enero
ríe i^P^.— Francisco Codera ,.. 177
II. Losa sepulcral de Solana de Cabanas en el partido de Logro*
san (Cáceres), — ^Mario BosflO de Luna 179
III. Inscripciones romanas de Bwrguülos. — Matías Bamón Mar-
tínez , 182
IV, Cantibedonieses, — Gabriel Poig y Larras 195
V. Sitio y conquista de Manila por los ingleses en 1762. Mono^
grafía del 8r, Marqués de Ayerbe. — Cesáreo Femándes
Duro j. 202
VI. San Miguel de Escalada en la segunda mitad del siglo XIV.
Fidel Fito 2W>
VIL Ckxrtas náuticas españolas adquiridas por la Biblioteca nació-
nal de Faris,—- Cesáreo Fernandos Duro .««....« 345
Variedad Bs:
I. Restos prehistóricos é históricos de la cUriligaeión Maya.^ * * 249
II. Las guerras de Granada- — F. F 26S
Notidas j,^ >....... 264
Informes :
I. Cartulario de Leire. — Manuel Magallón 267
n. €Historia y bibUografía de la prensa seviüana >, por D. Ma*
nuel Chaves, con un prólogo deD, Joaquín Ouiehot'^Lvtía
Vidart 262
III. San Miguel de Escalada en el siglo ZF.— Fidel Fito 266
IV. Iberi nella OaUia.-^FnuceBco P. Garofalo 294
Variedades:
El.monumento de Ougmán el Bueno en la ciudad de León. Docu-
mentos oficiales 846
Noticias. 860
IirroRim :
I. Nuevas lápidas visigóticas.— El Marqués de Monsalnd 48$
II. Mimografias históricas de la provincia de Zamora.^OesÁreo
Fernández Daro • 486-
ni. La milla romana. — Antonio Blázqaez 440
IV. Los Templarios de la Corona de Aragón. índice de su CartU'
lario del siglo XZ7i.— Manuel Magallón 461
y. Notas de lexicografía arábigo española. — Francisco Codera. 463^
VI. Epigrafía romana. — £1 Marqués de Monsalud 471
Vn. San Miguel de Escalada. Postrera ¿poca de su historia. — Fi-
del Rta. 47&
Variedades :
I. San Miguel de Escalada, monumento nacional 621
II. Iglesias de San Miguel, Santa María y San Pedro, de Tor-
«rosa.— Juan Facundo Riafio 628
ni. Descohrimento do caminho marítimo da India. — ^Manoel, Bis-
po Conde de Coimbra 627
IV. Inscripciones romanas de /«ona.— Fidel Fita 682
Notídas 637
Índice del tomo xxxii 641
Rectificaciones 644
iNOiCB. 545 ' ■>?*
-.i
IirroBMXS:
I. Basílica del siglo VII en Burguillos. — Matías Ramón Mar*
tínez 868 ^^- J
II. Nuevas inscripciones romanas.— £1 Marqués de Monsalud.. 864 j!^
III. San Miguel de Escalada. Antiguos fueros y nuevas ilustrado^ .v^^^
ne«.— Fidel Fita 867
IV. Lápidas romanas de Encinasola.^YnsiciBCO Fabrellas 427
Noticias ! 4*0
■• . •**
• i,
*."?:>
*Ai
REOTIFIOAOIONBS.
PÁOlIfA
LÍXBA
DICB
DBBg DBCIR
87
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tamem
Umen
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. 1%
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PAMVLVS
FAMVLVS
145
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lástirnaa su suoeflor
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..T^.T^.T^'^^.i?.,.* , 1('.,.T^.T...°$'^,Í
l'i.'i'iTj.T^.'T, if . 'I' ..T^ "t.j.T.,.*.,
rsíys sffi» íOis sSb sSa sKs i!>í» t4>8 sSs laS»
.t. -^ a. -T- .,. ■T'- .t, -T- j, 4*- j. -1^ j. -> .1, •'P- .!. -T^ J: 'T" .1
T T T, T.. T.j,T,^.T, T., "Í^Ti.1
s$» 1^ rfrt itSs s^ s^ offio s^ sárt !^ oí
f® 'jh "^ "^ '1'' '^ "^ '^ °^ ''sí* ^^
s^ ^B á^ ^9 «vlis i,Sí e^ ¡^ rf« ^^ rf
ib ''a a* '^ *^ '^ ^'^ '^ '^ '^ ^aÍ*
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