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Full text of "Boletín de la Real Academia de la Historia"

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CHARLES    SUMNER,    LL.D., 
OF   BOSTON. 


AUt  1.1899 


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BOLETÍN 


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BOLETÍN 


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REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA 


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TOMO   XXXII 


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MADRID 

ESTABLECIMIENTO  TIPOGRÁFICO   DE  FORTANET 

IVPRB80R  DE  LA  BBAL  ACADEUIA  DE  LA  HISTORIA 

Calle  de  la  Libertad ,  núm.  29 


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<»En  las  obras  que  la  Academia  adopte  y  publique ,  cada  autor  será  responsable  de 
sus  asertos  y  opiniones;  el  Cuerpo  lo  será^solamente  de  que  las  oleras  senn  acreedonis 
á  la  luz  pública.v 

Estatuto  XXV. 


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BOLETÍN 


DK    LA 


REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


TOMO  XXXII.  Enero,  1898.  CUADERNO  l. 


[NFORMES. 


I. 

LÁPIDAS  INÉDITAS. 

Mérida. 

.  No  pasa  año,  casi  diría  mes,  sin  quo  la  antigua  capital  de  la 
Lusitania  descubra  como  al  azar  nuevos  tesoros  epigráficos  de  su 
fecundo  suelo.  ¿Qué  será  el  día  en  que,  bajo  la  protección  del  Go- 
bierno y  la  dirección  de  esta  Real  Academia,  pueda  la  subcomi- 
sión de  monumeulos  emprender  los  trabajos  de  investigación 
debidamente  subvencionados,  que  todo  el  orbe  literario  ardiente- 
mente desea? 

La  falta  de  ilustración  que  censuran  algunos  mal  avisados^  na- 
cionales y  extranjeros,  no  es  achaque  de  aquella  población  nobi- 
lísima  que  está  destinada,  por  la  posición  que  ocupa  y  por  el 
cruce  de  las  vías  forreas,  á  levantarse  de  la  postración  en  que  la 
hundieron  los  musulmanes,. y,  poco  antes  de  la  reconquista,  la 
prepotente  elevación  de  los  arzobispos  de  Compostela  y  de  los 
maestres  de  la  Orden  de  Santiag[o. 

Yace  ahora  el  alcázar  silencioso  cuajado  de*^enerandos  restos 
escultóricos  y  epigráficos  de  las  épocas  romana  y  visigótica,  y 
ocultando  no  pocos  de  la  sarracénica.  El  ancho  Guadiana,  que 
lame  quejumbroso,  los  fundamentos  de  la  muralla  imponente;  la 
lozana  vegetación  de  su  huerta  que  da  sombra  de  aromáticos  na- 


f) 


boletín  db  la  real  academia  de  la  historia. 


lanjales  al  piso  que  hollaron  figuras  de  alto  recuerdo;  las  pobres 
estancias  apenas  habitadas  por  hijos  del  pueblo,  que  hacen  vivo 
contraste  con  el  fausto  y  lujo  de  otros  tiempos,  todo  implora  de 
alguna  poderosa  corporación  docente  ó  de  noble  casa  de  Extre- 
madura la  rehabilitación  de  un  monumento  que  en  otras  nacio- 
nes sería  visitado,  después  do  procederse  á  su  restauración,  por 
numerosa  falange  de  sabios  y  de  artistas.  Allí  mejor  que  en  el 
mezquino  local  donde  se  ve  obligada  la  subcomisión  de  monu- 
mentos á  tener  apelmazados  los  gloriosos  de  Marida,  éstos  se  colo- 
carían con  arte,  lustre  y  provecho  de  la  historia.  Entre  tanto,  fiel 
i\  mi  sistema  de  exploración,  he  de  ocupar  la  atención  de  la  Aca- 
demia con  la  noticia  de  nuevos  descubrimientos  que  de  pocos 
años  á  esta  parte  van  sucediéndose  rápidamente  dentro  y  fuera 
de  las  murallas  de  la  que  fué  augusta  metrópoli. 

Cuatro  inscripciones,  tres  romanas  y  una  visigótica,  inéditas, 
procedentes  de  esta  ciudad  y  descubiertas  no  há  mucho,  han  ido 
;i  parar  al  Museo  provincial  de  Sevilla.  Presento  los  calcos  de  las 
mismas  que,  á  ruego  mío,  ha  sacado  el  laureado  pintor  sevillano 
D.  Andrés  de  Parladé  y  Heredia. 

1)  Lápida  de  mármol  blanco  rodeada  de  una  moldura 'de 
0,05  m.  de  amplitud,  rota  por  su  lado  izquierdo,  hallándose  la 
inscripción  encerrada  en  un  rectángulo  de  0,10  m.  de  ancho  por 
0,15  m.  de  alto.  Letras  altas  de  0,022  m.  en  los  dos  primeros  ren- 
glones y  de  0,020  m.  en  los  dos  últimos. 


1 

jj 

p 

K 

h 

D  •  M  •  S 

1 
CAL   •   CALI  1 

T    Y    C    H     E 

HSES-T-TL 

1 

r^ 

4 

1 

LAPIDAS    INÉDITAS. 


D(i8)  M(anibu8)  sfacrumj.  Cal(liae)  Oalityeke,  H(ic)  sfüaj  efst).  S(it) 
^(ibi)  tferra)  ¡(evia). 

Consagrado  á  los  dioses  Manes.  Calía  Calítiqae  aqní  yace.  Séate  la  tie- 
rra ligera. 

C)  Lápida  de  mármol  blanco,  cuyas  dimeasiones  son  0,18  m. 
•de  altura  por  0,20  m.  de  ancho.  Las  siglas  rituales  hállanse  en  la 
parle  alta  de  la  cenefa  que  rodea  la  inscripción.  Letras  altas  de 
0,02  m.  Los  puntos  son  triangulares. 


D          M          S 

RVTVLAE  •  ANN 

VlIII*CASTRICIvs 

VICTORINVS- 

AVVS      FECIT 

H   •  S  B  S  T  T  L 

D(%8)  M(anihu8)  afao-um).  Butulae  ann(orum)  VIIII  CaaiiHciua  Victorí- 
^U8  avuafecit.  H(ic)  a(itaj  efat).  S(it)  t(ibi)  t(erra)  l(evia). 

Consagrado  á  los  dioses  Manes.  A  Bútula,  de  O  años,  su  abuelo  Castricio 
Victorino  hizo  este  monumento.  Aquí  yace.  Séate  la  tierra  ligera. 

3)  Lápida  de  mármol  blanco  rodeada  de  una  cenefa;  tiene  por 
dimensiones  totales:  0,18  m.  de  alto  por  0,20  m.  de  ancho.  Letras 
altas  de  0,020  m.  en  el  primer  renglón,  descendiendo  gradual- 
mente  hasta  0,015  m.  en  el  último.  Puntos  triangulares. 


D  M  5 
SEN"  •  SACOMIO 
ANN  •  Vnil  •  SEN* 
LVCROSA  •  FILIO 
PIBNTISSIMO'F'C 
H  «S-E'S'T-T'L 


8  BOLETÍN   DE    LA   RBAL   ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA.  * 

D(i8j  Mfanibua)  sfacrum):  Sentfio)  Sacamio  ann(orum)  VIIll.  Sentiia/ 
Lucrosa  filio  pientissimo  f(aciendum)  c(uravit).  U(%c)  8(itu8)  e(stj,  S(itJ 
i(ibij  t(erra)  l(evÍ8). 

Consagrado  á  los  dioses  Manes.  A  Sencio  Sacomio,  hijo  piadosleimo,  de- 
edad de  9  años,  hizo  este  monumento  su  madre  8encia  Lacrosa.  Aqui 
yace.  Séate  la  tierra  ligera. 

4)  Lápida  visigótica  del  siglo  vii  carcomida  en  algunos  ren- 
glones y  quebrada  por  el  lado  derecho  é  inferior;  mide  0,40  m. 
de  alio  por  0,52  ra.  de  ancho.  Letras  altas  de  0,045  m.  en  el  se- 
gundo renglón  y  de  0,035  m.  en  los  restantes.  Mármol  blanco. 


i 


ié  N    NO  ntnan 
GVISVIFRON  uní 
SlSSDENiSii/i^/  ANNs 


EMERETENSIS  Q_  y  /  /  ^  R  E  CE  SSIT 
QJVATRO  KLNDS  DCEMBRJS 
ERA.DCCXXIlC 
QE  MER/i/iP////iíy^  NVS  VIR  SyS  SEE//iy 
QVAMVIS    íEGER    1N    PACE 

[l]n  no[mine  Domini].  Qvisv%fron[dina¡  nssdenis  [vixit]  annis  Emert^ 
teñáis  q[ue]  recessit  quatro  k(a)l(e)nd(a)8  dicembris  era  DCCXXII;  q{uam}- 
emer[etensÍ8]  F[ronti]nu8  vir  suus  sepeflivi  eam]  quamvís  aeger  in  pace. 

En  el  nombre  del  Señor.  Guisvifrondina,  natural  de  Mérida,  vivió  60 
años;  la  cnal  pasó  de  esta  vida  el  28  de  Noviembre  del  año  684,  y  á  la  que 
BU  marido  Frontino »  nacido  en  la  misma  ciudad,  dio  sepultura «  aunque- 
traspasado  de  dolor.  Descanse  en  paz. 

El  nombre  de  la  difunta  era  evidentemente  visigótico  y  análo- 
go á  los  de  Guiscafrcdo,  Wifredo,  etc.  recordando  el  teutónico 
freundin  (amiga);  hefreundete  (pariente,  asociada).  En  Tarrasa 
(iiübner,  190)  sale  nombrado  Widigelus. 

Avalora  esta  inscripción  su  giro  original  que  se  aparta  marca- 
damente  de  las  fórmulas  habituales  de  nuestras  lápidas  cristianas^ 
al  par  que  en  la  desfiguración  de  varios  de  sus  vocablos,  como 
quatroy  dicembris^  percíbense  las  albores  del  habla  castellana. 


LÁPIDAS    INÉDITAS. 


Loarre. 

Visitando  hace  dos  semanas  el  famoso  castillo  de  Loarre,  si- 
tuado tres  leguas  al  NO.  de  Huesc¿x,  con  la  intención  de  revisar 
el  epígrafe  que  existe  en  la  portada  de  su  monumental  escalera, 
saqué  la  impronta  que  tengo  el  honor  de  presentar  á  la  Acade- 
mia, y  que  rectifica  la  publicación  que  de  él  ha  hecho  el  señor 
Quadrado  (1).  Leo: 

+  IN  DEI  NNE  :  HIC  RE 
Q_V|ESCIT     FAMVLVS    DE 

1  TVLGAS  ;  CLyi  ob:it  *:  pri 

DIE  ':  KALS  :  T)ECEMBR!S  E 
RA  MLXXXIII  QVl 
LEGERIT  ISTAS  LITERAS 
ORET  i PATER  NOSTER 
ET     AVE/////     SEMP//*// 

£n  el  nombre  de  Dios.  Aquí  descansa  el  siervo  de  Dios,  Taigas,  que 
murió  en  30  de  Noviembre  de  1046.  El  que  leyere  estas  letras,  ore  diciendo 
siempre  un  Padre  nuestro  y  Ave  María. 

En  la  misma  escalera  y  en  el  tímpano  del  arco  de  medio  punto 
que  cobija  la  entrada  de  la  capilla  baja,  hállase  grabado  el  cris- 
man inserto  en  uua  circunferencia  de  0,20  m.  de  diámetro. 


Madrid,  7  de  Enero  de  1^8. 


El  Mabqués  de  Monsalud, 

Correspondiente. 


<1)    España^  sus  monumentos^  etc.  Barcelona,  IBS  i  Tomo  A  i'agón^  pág.  ^. 


10  BOLETÍN    OE    LA   REAL   ACADEMIA  DE    LA    MISTOKIA 


11. 

LÁPIDA  ARÁBIGA  DESCUBIERTA  EN  LA  CATEDRAL  DE  CÓRDOBA 

EN  EL  AÑO  ÚLTIMO  (1898). 

Nuestro  correspondiente  en  Granada,  Sr.  D.  Antonio  Alma- 
gro Cárdenas,  ha  remitido  á  la  Academia  con  objeto  de  que  pu- 
diera insertarse  en  el  Boletín  de  la  misma,  un  trabajo  acerca  de 
una  lápida  conmemorativa  descubierta  en  la  catedral  de  Córdoba 
en  el  año  último.  Siendo  costumbre  de  la  Academia  el  que  en  su 
Boletín  no  se  publiquen  trabajos,  ni  aun  de  los  señores  acadé- 
micos de  número,  sin  previa  lectura  ante  la  misma  ó  examen  de 
algún  señor  académico,  el  señor  Director  se  sirvió  encargarme  su 
estudio;  y  como  de  éste  resulta,  en  opinión  del  que  suscribe, 
que  la  Academia  no  podría  publicarlo  sin  ciertas  salvedades  ó 
rectificaciones,  me  creo  obligado  á  entrar  en  el  estudio  de  la  ins- 
cripción á  que  se  refiere  el  trabajo  del  Sr.  Almagro,  tarea  hoy 
relativamente  fácil,  mer¿ed  á  la  circunstancia  de  haber  estudiado 
íletenidamenle  la  inscripción,  ayudando  con  mis  escasos  conoci- 
mientos á  nuestro  digno  compañero  Sr.  Saavedra,  que  había  re- 
cibido una  buena  fotografía  de  la  lápida. 

Comienza  el  Sr.  Almagro  su  trabajo  dando  cuenta  del  descu- 
brimiento de  la  lápida  que,  habiendo  sido  aprovechada  para  la- 
brar en  uno  de  sus  lados  una  inscripción  sepulcral  de  un  canó- 
nigo de  la  catedral  de  Córdoba  de  fines  del  siglo  xvi  ó  principios 
del  XVII,  fué  puesta  al  descubierto  á  principios  del  año  pasado  al 
hacer  obras  de  restauración  del  pavimento  de  la  célebre  aljama 
cordobesa,  convertida  en  iglesia  catedral. 

Puesto  el  hallazgo  en  conocimiento  del  Sr.  D.  Rodrigo  Ama- 
dor de  los  Ríos — añade  el  articulista — procedió  desde  luego  á  la 
traducción,  que  hubo  de  publicar  después  con  todos  sus  antece- 
dentes en  un  erudito  artículo  que  vio  la  luz  pública  en  el  Boletín 
de  la  Sociedad  Española  de  Excursiones  correspondiente  á  Julio 
de  1896. 

Añade  el  Sr.  Almagro  que  con  posterioridad  ha  llegado  á  su 
poder  una  fotografía  de  la  inscripción  (probablemente  la  misma 


LÁPIDA   ARÁBIGA.   ES   LA    GATIiURAL    DE    CÓRDOBA.  11 

que  hace  bastante  tiempo  llegó  á  poder  de  los  Sres.  Saavedra  y 
Vives,  con  quienes  la  hemos  estudiado)  y  que  con  ella  á  la  visla   • 
ha  podido  hacer  una  traducción  nueva,  que  rectiñca  en  algunos 
puntos  la  del.Sr.  Amador  de  los  Ríos. 

Pone  á  continuación,  primero  la  transcripción,  en  la  que  sin 
indicación  concreta  propone  diferente  lectura  para  varias  pala- 
bras, acertando  á  corregir  la  lectura  de  la  más  importante,  pero 
sin  acertar  la  de  otras  que,  en  sentir  del  que  suscribe,  están  mal 
leídas,  y  equivocando  otras  que,  bien  transcritas,  nos  parecen 
mal  interpretadas,  y  aquí  cumple  hacer  una  observación. 

La  circunstancia  de  escribirse  ordinaiíamente  las  inscripcio- 
nes arábigas  sin  los  puntos  diacríticos  que  distinguen  unas  le- 
tras de  otras,  y  sin  las  vocales  que  determinan  la  palabra  entre 
las  que  tienen  las  mismas  consonantes,  es  causa  de  que  la  lec- 
tura de  las  inscripciones  arábigas  sea  muy  difícil,  y  por  tanto, 
de  que  con  frecuencia  difieran  unos  de  otros  los  arabistas  en  la 
inteligencia  de  los  textos  y  de  que  á  veces  se  presenten  palabras 
cuya  lectura  se  hace  indescifrable,  si  no  se  acierta  como  por  adi- 
vinación, como  sucede  con  la  última  palabra  de  la  línea  peniil- 
tima  *í-:r^,  cuyas  letras  sin  los  puntos  diacríticos  son  suscepti- 
bles hasta  de  más  de  200  combinaciones,  para  la  cual  no  acertá- 
bamos con  explicación  satisfactoria  durante  algunos  meses,  hasta 
que  habiendo  dado  con  ella  uno  de  los  tres,  á  quienes  preocu> 
paba  muchos  ratos  su  lectura,  los  otros  dos  la  aceptaron  sin  va- 
cilar: por  tales  dificultades  preferíamos  guardar  nuestra  traduc- 
ción del  resto  de  la  inscripción  hasta  poder  publicarla  de  un  modo 
que  nos  pareciese  aceptable. 

Guando  ya  no  teníamos  duda  sobre  la  lectura  de  esa  palabra  y 
nos  proponíamos  con  el  Sr.  Saavedra  someter  nuestras  ideas  á  la 
consideración  de  la  Academia,  el  encargo  del  señor  Director  me 
ha  puesto  en  el  caso  de  redactar  el  informe  en  mi  nombre  y  li- 
mitándolo al  examen  de  la  inscripción  encontrada  en  la  luitedral 
de  Córdoba,  pues  pensábamos  dar  cuenta  de  alguna  otra. 

Comprometido  á  dar  la  lectura  y  traducción  de  la  lápida  de  re- 
ferencia, con  objeto  de  apreciar  la  que  remite  el  Sr.  Almagro  y 
hecha  esta  con  la  idea  de  rectificar  la  publicada  por  el  Sr.  Ama- 
dor de  los  Ríos,  pongo  á  continuación  el  texto  y  traducción  como 


12  boletín  de  la  nsAL  academia  de  la  historia. 

yo  lo  leo,  indicando  como  notas  las  variantes  de  los  dos  primeros 
intérpretes,  poniento  á  continuación  las  dos  traducciones.  El 
texto  dice  así  en  20  líueas  (1): 


^^t  12)  ^jU  II  ^  >  .lil  J^j  ¿Ál  ^!!  iy  fl  "^j  J^^  ^!j  ^,lí 

^Cíl  11  *Ü!  J-»  ^U^Í1  ^!  j^C    ^  ^  11  ^L.  ^^_^l  (3)  x^^. 

II  oU.s  Je  í:l¿J¿._.  (4)  í-V^s  ^j  II  j-r^^^fJI  ^v-^^l  «ÜL.  ^^..i^ju^l 

J'^!  (7)  i^CJ  ||_;^1¿J!5  íJ--Xa-   J^  II  (6)  v^áJlJIj  (5)  i^fJ  Ja»U:i 

II  sJi^  (9)  Ik¿j  j^j^  S^l  II  L.^  ,ctj  X.!/  (8)  Jl  11  ^  ílw  *Ü! 
A^L-j  (12)  ^y  ^JJ  J*  11  (11)  iJJ,  íÜÍ  ,_^  ^i^  (10)  iL^)l 
*t^  (14)  ^^j  (13)  Ji!«>  ^  II  ^  «Ü\  ^^j  ^j^J)  ^  II  ^  y^ 

Traducción.  «En  el  nombre  de  Alá,  el  clemente  el  misericor- 
dioso: Alá  da  testimonio  de  que  no  hay  Dios  sino  él:  los  ángeles 
y  los  hombres  de  ciencia  (repiten)  siempre  con  la  justicia;  No  hay 
Dios  sino  él,  el  ilustre,  el  sabio:  Lo  que  Alá  quiere,  se  cumple: 
No  hay  poder  ni  fuerza  sino  en  Alá:  bendiga  Alá  á  Mahoma  so- 
llo (último)  de  los  profetas  y  señor  de  los  enviados  y  guárdele 
incólume  en  el  universo:  El  Imam  (pontífice)  siervo  de  Alá,  Al- 
háquem  Almostánsir  biláemir  de  los  creyentes  mandó  hacer  esta 
construcción  á  su  Príncipe  heredero  y  lugarteniente  sobre  sus 
siervos,  guardador  de  sus  prohibiciones  y  mandatos,  y  reconocido 
á  sus  beneficios,  prolongue  Alá  su  permanencia  con  el  más  com- 
pleto honor,  la  salud  más  perfecta  y  la  más  completa  alegría  y 
buen  estado:  terminóse  con  la  protección  de  Alá  y  su  poder  con 

(1)    Indicamos  las  variantes  del  Sr.  Amador  de  los  Ríos  con  la  letra  a ,  y  con  b  las 
del  Sr.  Almagro:  2.  b.  ^l¿w  -3.  b.  ÜL-  — 4  b.  ix^  —5  a.  J^j.:3rf  — ü.  a.  ^j^^U  I 

—  7.  b.  ¿JLjO  —8.a.  *.  -%jt— 9  b.  xkl¿  — 10.  a.  ilxll  —11.  a.  J  J  -  *.  ¿J  J  — 12.  *. 
ájJ^  — 18.  *.  l¿x^  — 14.  b.  >l^  —1.5.  a.  ijLd  —  b.  L-J3 


LÁPIDA  ARÁBIGA  EN  LA  CATEDRAL  DE  CÓRDOBA.         13 


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•  •    .■••■S'j 


;;í>i! 


«5^ 


V.. 


auxilio  (á  expensas?)  de  su  cliente  y  háchib  (primer  ministro) 
Ghaafar  hijo  de  Abderráhman,  complázcase  Alá  de  él,  bajo  la  ins- 
pección de  sus  dos  pajes  Máquil  y  Teoíiam  en  el  año  358.  La  ala- 
banza (sea  dada)  á  Alá,  señor  del  universo.» 

Como  nuestra  traducción  difiere  mucho  de  las  dos  á  que  nos 
referimos,  aun  respecto  á  palabras  que  transcribimos  del  mismo  %^ 

modo,  creemos  deber  insertarlas  á  continuación,  indicando  des- 
pués las  razones  en  que  nos  fundamos  para  diferir  'de  la  traduc- 
ción de  los  que  nos  han  precedido  en  la  tarea  de  ilustrar  la  ins-  ^  y 
cripción  conmemorativa  descubierta  en  la  catedral  de  Córdoba.  '^ 

Dice  así  la  traducción  del  Sr.  D.  Rodrigo  Amador  de  los 
Ríos  (1): 

«En  el  nombre  de  AUáh,  el  Clemente,  el  Misericordioso!  Con- 
oñesa  anle  Alláh,  que  ciertamente  no  hay  otro  ||:  Dios  sino  El!  Los 
«ángeles  y  los  que  invocan  la  sabiduría  \  eterna  y  la  justicia  (re-  :/|f 

»piten  también):  No  hay  otro  Dios  sino  Él!  El  Omnipotente!  ||  El  lí^^ 

«sabio  (2).  Lo  que  quiere  Alláh,  es!  No  hay  fuerza  ni  ||  poder  sino 
ven  AUáhl  Bendición  de  Alláh  sobre  Mahoma,  ||  último  de  los 
«profetas  y  príncipe  de  los  enviados.  Reverenciado  sea  \  en  el 
«universo!  Mandó  el  Imam,  siervo  de  Alláh  ||  AUHakém  Al- 
«Mostanssir-bil-Láh,  Príncipe  de  los  creyentes,  ||  sucesor  en  sa 
«fe,  Vicario  suyo  entre  sus  siervos  ||  el  guardador  de  sus  precep- 
otos,  el  defensor  de  sus  prohibiciones  y  el  agradecido  ||  por  sus 
«beneñcios  (¡prolongue  Alláh  sus  días  con  Q  dilatada  nobleza, 
«copiosa  paz,  ||  y  la  mayor  suma  de  goces  y  prosperidades!)  hacer 
«esta  H  ampliación,  la  cual  quedó  terminada  por  auxilio  de  Alláh, 
«y  por  su  orden,  ||  bajo  le  dirección  de  su  liberto  y  su  háchib 
•Chaafar-ben-  \  Abd-ir-Rahmán  (compLIzcase  Alláh  en  él!)  ||  con 
«aspecto  de  fortaleza  y  complemento  de  sus  arcadas,  ||  en  el  año 
BOcho  y  cincuenta  y  tres  ||  cientos.  Alabado  sea  Alláh,  señor  del 
«Universo.» 

El  Sr.  Almagro  propone  la  siguiente  traducción: 

tEn  el  nombre  de  Dios  clemente  y  misericordioso.  Profesemos 
«la  fe  en  Dios:  No  hay  más  Dios  que  AMáh  y  los  ángeles  y  las 


(1)    fíoUHn  At  la  .Sociedad  BapaTiola  4e  Excursiones.  Madrid ,  1.»  de  Julio  de  1896. 
C2)    Koran.  Sura  ni,  alpya  16. 


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1  i  boletín   DB    la    RBAL   academia    de   la    HISTOhlA. 

•jerarquías  sostienen  firmemente  su  justicia.  No  hay  miís  Dios 
•que  él,  el  victorioso  y  el  sabio.  Lo  que  Dios  tiene  dispuesto,  eso 
•se  cumplirá.  No  hay  poder  ni  fuerza  sino  en  Dios.  Sea  Dios 

•  propicio  con  Mahoma,  sello  de  los  profetas  y  el  supremo  de  los 
•enviados;  y  la  paz  sobre  él  en  los  mundos.» 

«Mandó  el  Imam  Abda  All.ih  Alhaquem  Almostansir  Billáh, 
•Emir  de  los  creyentes,  wali  de  los  guerreros  y  califa  de  los  sicr- 
•vos  que  guardan  los  preceptos  y  siguen  el  servicio  de  Dios  con 
•sinceridad  y  gratitud,  que  se  hiciera  esta  obra.  Prolongue  Dios 
9 su  permanencia  en  días  de  generosidad  y  perfecta  paz  y  cum- 
•plida  felicidad  y  le  perpetúe  en  esta  edificación. 

«Terminóse  con  el  auxilio  de  Dios  y  su  fuerza,  mediante  la  di- 
•rección  de  su  servidor  y  delegado  Giafar  Ben  Abd-Errajmaii 
•(sea  Dios  servido  verle  con  ojos  de  piedad  y  con  mirada  bené- 

•  fica),  en  el  año  ocho  y  cincuenta  y  tres  cientos.  Alabanza  á  Dios, 
•Señor  de  los  mundos,» 

Pasemos  á  explicar  la  diferencia  de  nuestra  traducción  sólo  en 
los  puntos  de  mayor  importancia. 

En  la  primera  parte  de  la  inscripción,  tomada  del  Alcorán,  la 
traducción  literal  no  satisface  y  todos  los  iraductores  añaden  al- 
guna ó  algunas  palabras  que  creen  precisas  para  aclarar  el  sen- 
tido: va  entre  paréntesis  la  única  palabra  que  suplimos. 

Las  palabras  árabes  »a^     Jj  que  siguen  al  título  de  emir  de 

ios  creyentes^  traducidas  literalmente  significan  amigo  6  señor  de 
su  pacto,  juramento  ó  mandato;  pero  ya  en  el  uso  constante,  y  los 
diccionarios  lo  notan ,  designa  el  declarado  ó  constituido  sucesor 
de  tino,  su  principe  heredero^  y  en  este  sentido  lo  aceptamos, 
aplicando  al  mismo  el  calificativo  de  lugarteniente  sobre  sus 
siervos  (de  Alhaquem). 
Los  calificativos  ó  epítetos  que  siguen,  ofrecían  duda  en  la 

transcripción  y  no  poca  en  el  sentido:  leemos  ¿w*^  iajl*:¿! ,  por- 

que  este  participio  se  construye  mediante  la  preposición  i ,  que 
en  el  original  pudiera  tomarse  como  j  :  leemos  después  v^áJt^ t^ 
i2uS£s.  j,ift,  el  que  cumple  sus  mandatos,  por  consignarse  esta 
frase  en  el  Suplemento  á  los  diccionarios  de  Dozy. 

Después  de  la  frase  prolongue  Alá  la  permanencia  de  él  (de 


rs 


LÁPIDA  ARÁBIGA  EN  LA  CATEDRAL  DE  CÓnDÜBA.         15 

Alhflqucm),  sigue  en  el  texto  la  palabra  j\  sin  puntos,  que  lee- 
mos con  puntos  encima  y  no  debajo,  porque  ademits  de  que  ví 

no  da  sentido,  á  ifo  suponerlo  por  >Lj1,  nos  inclina  á  ello  el  pa- 
ralelismo de  la  frase  y  prosa  rimada  que  se  nota  aquí  lo  mismo 
en  los  epítetos  de  guardador  de  sus  prohibiciones  y  cumplidor  de 
sus  mandatos:  Aben  Jaldún  (1),  hablando  de  la  visita  hecha  por 
Sancho  el  Bravo  al  califa  meriní  Abu  Yucuf  Yacub  en  el  cam- 
pamento  de  Xerez,  emplea  la  misma  expresión,  diciendo  á^-^ 

La  diferencia  m;ts  radical  entre  nuestra  traducción  y  las  ante- 
riores se  refiere  á  la  antepenúltima  línea,  donde  nosotros  vemos 
hoy  con  completa  seguridad  los  nombres  de  dos  personajes,  Má- 
quil  y  Temam,  á  quienes  so  da  el  calificativo  de  i^:^^^^  sus  dos 
donceles,  6  mejor  servidores,  pues  indudablemente  esta  palabra 
no  está  bastante  determinada  ni  aun  en  el  Suplemento  á  los  dic- 
cionarios por  Dozy. 

Aunque  la  intervención  de  algunos  personajes  en  las  obras 
mandadas  construir  por  los  Omeyas  de  Córdoba,  ó  indicada  en 

las  inscripciones  con  la  palabra  viáif ,  no  sea  nueva,  no  es  extraño 

que  aquí  no  se  haya  caído  en  su  inteligencia,  por  la  particulari- 
dad de  que  los  personajes  casi  parecen  anónimos,  por  no  anotarse 
más  que  el  nombre  propio,  que  cabalmente  en  ambos  es  de  los 
que  se  emplean  con  frecuencia  como  nombres  comunes;  y  el  pri- 
mero de  ellos,  J-^jl»,  es  tan  poco  común,  que  entre  los  muchos 

miles  de  papeletas  de  los  personajes  que  se  citan  en  los  siete  pri- 
moeros  tomos  de  nuestra  Bibliotheca  arahico-hispanay  y  en  otra» 
muchas  obras,  sólo  encontramos  tres  individuos,  entre  cuyos 
ascendientes  figura  algúu  M;1quil,  y  uno  llamado  de  este  modo, 
con  la  circunstancia  de  que  puede  asegurarse  que  es  el  mismo  do 

la  inscripción,  pues  lo  cita  Aben  Hayan  (2)  con  el  título  de  ^¿^^ 

,-^CJI,  el  gran  servidor,  precisamente  en  la  corle  y  palacio  de 

Alháquem. 


(1)    Edición  del  Cairo,  t.  vii,  p.  210,  lín.  5. 

i'¿)    Véase  el  manuscrito  Hrábigo  de  la  R.  Academia  de  la  Historia ,  n.^  2»  fol.  102  y. 


16  BOL£TÍN    DE   LA    ItEAL   ACADEMIA    DE    LA    HlbTOKIA. 

La  intervención  de  tantos  personajes  euésta  como  en  otras  ins- 
cripciones conmenjorativas  hace  difícil  el  Gjar.con  qué  carácter 
figura  cada  uno  de  ellos. 

La  intervención  del  Príncipe  heredero,  dada  su  corta  edad, 
tenía  que  ser  puramente  nominal:  el  primer  ministro  Chaafar,  á 

quien  se  aplita  la  locución  ^^  ^J^c,  con  auxilio^  es  un  iuspec- 

tor  general  bajo  cuya  alta  dirección  se  lleva  á  cabo  la  obra,  ó  es 
quien  la  costea?  En  éste  y  en  otros  casos  análogos  nos  inclina- 
mos á  creer  que  éste  es  el  sentido  de  las  palabras  ^^  Je,  si 

bien  esta  interpretación  ofrece  dificultades,  y  no  podrá  darse 
como  segura  mientras  no  conste  por  otro  conducto  que  Chaafar 
costeara  algunas  obras. 

AevSpecto  á  los  dos  empleados  de  palacio,  Máquil  y  Temam, 

cuya  intervención  se  indica  con  la  locución  ^^í^ ,  como  ésta  la 

encontramos  usada  con  frecuencia  para  indicar  la  dirección  efec- 

• 

Uva  del  jefe  de  expediciones  militares,  parece  que  ambos  serían 
los  verdaderos  directores  ó  inspectores  de  la  obra,  que  no  consta 
ni  cuál  fuese,  ni  en  qué  edificio;  pues  el  hecho  de  haberse-encoii- 
trado  la  lápida  aprovechada  para  una  inscripción  sepulcral  de  un 
canónigo  muerto  en  el  siglo  xvi  ó  xviij  hace  sospechar  que  quizá 
procediera  de  algún  edificio  destruido  por  aquel  tiempo. 

Si  la  inscripción  no  tiene  la  importancia  que  se  le  ha  dado  por 
una  mala  lectura  é  interpretación,  tiene  alguna  por  su  carácter 
artístico  y  su  perfecta  conservación  y  por  el  hecho  singular  de 
que  oficialmente  se  mencione  al  Príncipe  heredero,  que  sólo  no- 
minalmente  podía  ejercer  cargos  públicos,  ya  que  á  la  sazón  ten- 
dría 2  ó  3  años,  y  sin  embargo  tenía  probablemente  asignada 
gran  servidumbre,  pues  en  el  año  siguiente  el  futuro  Aimanzor 
«ra  nombrado  Intendente  del  Príncipe  heredero  (1),  cargo  que  se 
acumuló  á  otros,  que  ya  ejercía,  ó,  quizá  dijéramos  mejor,  cuyos 
emolumentos  cobraba. 

Madrid,  17  de  Diciembre  de  1837. 

Francisco  Codepa. 

(])    Aben  Aljatib.  Ms.  arábigo  de  la  Real  Academia  de  la  Historia,  n.**  37,  fol.  1()7. 


VIAJE   POR   EBPaÍJa,    PORTUGAL   Y  COSTA   DE   ÁFRICA.  17" 


m. 


TIAJB  POR  ESPAÑA,  PORTUGAL  Y  COSTA  DE  ÁFRICA  BN  EL  SIGLO  XV. 

M.  E.  Foulché*DeIbosc,  autor  de  la  Bihliographie  des  voyages 
en  Espagne  et  en  Portugal  (1),  hadado  á  luz  posteriormenle  eu 
la  Revista  Hispánica  (i)  una  relación  que  se  conserva  en  la  Bi- 
blioteca de  Yalencieunes  y  que  da  á  conocer  la  excursión  de 
-cierto  viajero  flamenco  por  nuestra  Península  en  los  años  de 
1479  y  1480. 

Eustaquio  de  la  Fosse,  natural  de  la  ciudad  de  Tournay  (tal  es 
su  nombre  y  origen),  declara  en  el  escrito  haber  consignado  las 
impresiones  de  la  correría  cuarenta  años  después  de  verificada, 
^circunstancia  que,  sin  duda  alguna,  ha  contribuido  á  la  concisión 
•con  que  lo  hizo  y  disminuye  el  interés  que  tuviera  narrada  in- 
mediatamente. Con  todo,  es  tan  poco  lo  que  de  esa  época  se  sabe, 
^ue  interés  tiene  cualquier  dato  relacionado  con  ella. 

Eustaquio  se  embarcó  en  el  puerto  de  la  .Esclusa,  comisionado 
por  un  mercader  de  Brujas  para  hacer  negocio  comercial.  Vino 
por  mar  á  Laredo  (3);  se  trasladó  á  Burgos  (4)  donde  empleó  tres 
meses  en  arreglar  sus  menesteres,  y  caminó  por  tierra  á  To- 
ledo (5),  Córdoba  y  Sevilla,  puerto,  este  último,  donde  habían 
de  llegar  directamente  efectos  de  Flandes  destinados  á  la  Mina 
de  Oro,  en  la  costa  occidental  de  África.  Fletada  en  Sevilla  una 
carabela,  pasó  á  su  bordo  desde  Sanlucar  (6)  al  Condado  de 
Niebla  (7)  en  busca  de  piloto  práctico  (8),  hizo  escalas  en  Cádiz  (9), 


(l)  Boletín,  1896,  tomo  xxix,  pág.  451 . 

(2}  SúVM  ffispanigue,  Paria,  numero  ii.  Jaillet,  1897. 

(3)  La  Rede. 

(4)  Bourghes. 

(5)  Toulette. 

(6)  Saint  Lucas  de  Barraméde. 

(7)  En  la  Condade. 

(8)  Los  Reyes  Católicos,   por  Cédula  dada  en  Sevilla  en  4  de  Marzo  de  147^, 
autorizaban  á  loa  marinos  de  Palos  para  comerciar  en  la  Mina  de  Oro. 

(9)  Callaix  Maillay,  que  aulcuns  appellent  Oadt's. 

TOMO  XXXIl.  2 


18       BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

ea  Safi  de  Berbería  (1),  en  Lanzarole  (2),  en  la  isla  de  Hierro^ 
ea  el  Río  de  Oro,  en  Cabo  Blanco,  donde  anteriormente  había 
naufragado  otro  factor  de  Biujas,  muerto  por  los  moros  sin 
poder  recibir  auxilio  de  los  pescadores  canarios. 

La  carabela  sevillana  sufrió  temporales,  calmas  y  vicisitudes 
del  mar,  pero  llegó  á  Cabo  Verde  y  se  juntó  con  otras  dos  de 
Cádiz.  Unidas  siguieron  navegando  á  Sierra  Leona  (3),  á  los 
bajos  do  Santa  Ana  y  á  la  Mina  de  Oro,  donde  trocaron  efectos 
con  los  naturales.  Todo  marchara  perfectamente  sin  la  aparición 
de  cuatro  navios  portugueses  que  se  dieron  á  conocer  dispa* 
rando  la  artillería  y  apresaron  á  las  carabelas,  tratando  con  du- 
reza á  los  prisioneros,  después  de  despojarlos  de  cuanto  llevaban. 

El  jefe  en  cuyo  poder  quedó  Eustaquio  se  llamaba  Diega 
Cam  (4)  y  le  obligó  á  negociar  las  propias  mercadurías  con  los 
negros,  tras  lo  cual  le  condujo  á  Lisboa  para  que  le  fuera  cor-» 
tada  la  cabeza,  que  no  menor  pena  tenía  puesta  el  rey  de  Portu- 
gal á  los  contraventores  de  su  prohibición  comercial  en  la  costa- 
africana. 

En  la  travesía  de  vuelta  vieron  en  la  mar  unos  pájaros  que^ 
según  los  marineros  le  aseguraron,  procedían  de  ciertas  islas 
desaparecidas;  porque  un  obispo  de  Portugal,  experto  en  artes- 
mágicas,  se  había  refugiado  en  ellas  con  cuantos  quisieron  se- 
guirle y  las  encantó  de  forma  que  nadie  había  vuelto  á  encon- 
trarlas ni  las  encontraría  hasta  que  toda  España  volviera  á  la 
Santa  fe  católica.  Esto  ocurrió  en  los  tiempos  de  Cario  Magno, 
cuando  los  sarracenos  conquistaron  á  Granada,  Aragón,  Portugal 
y  Galicia,  y  desde  entonces  los  marineros  suelen  ver  á  los  pája- 
ros de  las  islas,  pero  á  las  islas  no. 

Llegado  el  navio  á  Cascaes  (5)  oyó  nuestro  viajero  la  confirma- 
ción de  la  sentencia  de  muerte,  de  la  cual  apeló;  pero  confiando 
en  los  pies  más  que  en  la  justicia  humana,  se  evadió  en  el  ca- 


(1)  Sapphir. 

(2)  Lanserot  de  Cañare. 

(3)  gerrejione. 

(4)  Probablemente  Diego  Cam,  el  descubridor  del  rio  Congo  que  en  la  expedicióft 
de  1481-1485  iba  acompañado  del  cosmógrafo  Martín  Behaim. 

(5)  Cascalaix. 


án 


VIAJE  POR    ESPAfÍA,    PORTUGAL   Y   COSTA   DE   ÁFRICA.  19 

mino  de  la  capital  y  ganó  la  frontera  de  España,  dirigiéndose  en 
peregrinación  á  dar  gracias  á  Nuestra  Señora  de  Guadalupe  por 
haber  escapado  del  trance  cruel. 

A  pie  y  de  limosna,  contentándose  con  refacción  de  pan  y 
agua  hizo  el  camino  de  Guadalupe  á  Toledo,  esperando  algún 
socorro  de  los  conocidos  en  la  estancia  primera,  y  más  afortu- 
nado de  lo  creído  halló  á  un  compatriota  vendedor  de  libros  en  ' 
cuya  compañía,  vestido  y  reparado^  fué  á  Burgos,  á  Medina  del 
Campo  (i),  á  Sevilla,  á  Santiago  de  Gompostela  y  por  fin  á  la 
Coruña  (2).  Había  en  este  puerto  variís  navios  que  aparejaban 
para  Flandes  con  vinos  y  frutas  de  cuaresma,  y  al  cabo  de  cuatro 
semanas  tomó  pasaje  en  uno  que  dichosamente  le  desembarcó 
en  la  Esclusa,  de  donde  había  salido. 

Viéndose  en  Brujas  hizo  cuenta  de  que,  si  había  perdido  todos 
los  bienes,  conservaba  el  pellejo,  lo  que  en  aquellos  tiempos,  y 
aun  en  estos  que  corren,  ya  es  algo,  por  lo  que  digo,  Deo  gra- 
cias, amén. 

Cesáreo  Fernández  Duro. 


IV. 

HISTORIA   GENEALÓGICA  Y  HERÁLDICA  DE  LA  MONARQUÍA  ESPAÑOLA, 

CASA  REAL  Y  GRANDES  DE  ESPAÑA. 

De  ninguna  de  las  ramas  auxiliares  de  la  historia  se  ha  escrito 
tanto  y^  tan  difusamente  como  de  la  ciencia  genealógica,  y  asi- 
mismo de  ninguna  se  ha  abusado  tanto  como  de  ella  en  menos- 
cabo de  la  verdad  histórica.  La  vanidad,  la  adulación,  el  interés 
particular  han  desprestigiado.de  tal  suerte  este  poderoso  auxi- 
liar de  investigación  y  guía  de  los  pasados  tiempos  que  hoy  máa 
que  nunca,  por  efecto  de  las  modernas  corrientes  de  severa  crí- 


(1)  MedíDe  de  lo  Camp. 

(2)  La  CoulloDgne;  la  Qnenoulle. 


/ 


20  BOLETÍN  DE   LA   RDAL   ACADEMIA    DE    LA   HI8T0BIA. 

lica  y  de  general  incredulidad,  han  caído  estos  útiles  estudios 
en  el  mayor  descrédito  ó  en  la  más  absoluta  indiferencia.  Más 
que  nadie  han  contribuido  á  crear  este  estado  de  la  opinión  los 
mismos  cultivadores  da  la  ciencia  genealógica  y  heráldica  con 
sus  ridiculas  exageraciones  y  sus  pretensiones  absurdas.  Ya  el 
ilustre  Fernán  Pérez  de  Guzman  los  calificaba  de  «hombres  de 
poca  vergüenza»  á  quienes  «más  les  place  relatar  cosas  extrañas 
y  maravillosas  que  verdaderas  é  ciertas».  Y  el  insigne  Esteban 
de  Garibay,  refiriéndose  á  los  libros  fabulosos  de  algunos  Reyes 
de  Armas,  escribía  con  gran  fundamento  «que  si  se  les  purgase 
de  lo  malo  quedaría  muy  poco  de  lo  bueno».  Para  satisfacer 
aquel  apetito  natural  de  honra  de  que  habla  un  celebrado  escri- 
tor español  del  siglo  xvi  hubo  necesidad  de  atropellar  la  verdad 
histórica  para  remontarse  á  los  ideales  fantásticos  de  la  fábula. 

Tuvo,  sin  embargo,  la  ciencia  genealógica  en  España  sabios  y 
concienzudos  maestros  que,  movidos  solamente  de  verdadero  es- 
píritu histórico,  escribieron  obras  de  reconocido  mérito,  dignas 
de  imitación  y  de  estudio.  Merecen  entre  ellos  singular  mención 
el  conde  D.  Pedro  de  Portugal,  D.  Pedro  Salazar  de  Mendoza, 
Argote  de  Molina,  el  cardenal  Mendoza  y  Bobadilla,  el  cronista 
Garibay,  López  de  Haro,  Pellicer  de  Ossau  y  el  príncipe  de  todos 
ellos  D.  Luís  de  Salazar  y  Castro.  Lástima  grande  fué  que  el 
doctísimo  autor  de  las  Historias  genealógicas  de  las  Gasas  de 
Lara,  de  Silva  y  de  Farnese,  no  realizara,  utilizando  sus  vastos 
y  profundos  conocimientos,  su  proyecto  de  escribir  la  historia 
general  de  la  nobleza  española;  empresa  colosal  que  bien  por 
modestia,  bien  por  la  fatiga  que  debió  producirle  la  publica- 
ción de  sus  magnas  obras,  califica  de  desproporcionada  á  su  corta 
inteligencia  y  aun  difícil  para  pluma  de  mayor  acierto. 

Quedó  este  magnífico  proyecto  sin  ejecución  por  el  tínico  que 
en  su  tiempo  contaba  con  más  medios  para  realizarlo;  y  los  su- 
cesores del  eruditísimo  Salazar  y  Castro,  lejos  de  seguir  las 
huellas  de  tan  aventajado  maestro,  renovaron  la  decadencia  de 
los  estudios  genealógicos  y  aumentaron,  ,  si  cabe^  su  descrédito. 
Algo  hizo  para  sacarlos  de  este  lamentable  estado  un  docto 
miembro  de  esta  Corporación,  D.  Antonio  Ramos,  pero  su  noble 
ejemplo  pasó  desapercibido,  predominando  el  número  de  los 


HISTORIA    DE    LA    MONARQUÍA   ESPAÍ^OLA.  21 

propaladores  de  historias  familiares  novelescas,  maravillosas  y 
absurdas,  mezcladas  con  algunos  vislumbres  de  autenticidad^ 
mal  transcritos  de  reputados  escritores.  Hoy  más  que  nunca, 
por  la  avasalladora  corriente  democrática  que  caracteriza  la  edad 
presente,  laméntase  la  falia  de  una  Historia  genealógica  espa- 
ñola escrita  con  las  condiciones  y  requisitos  que  exige  el  actual 
desarrollo  de  las  ciencias  históricas.  A  llenar  este  inmenso  vacío 
lionde  la  obra  de  nuestro  antiguo  y  laborioso  correspondiente 
D.  Francisco  Fernández  de  Bethencourt,  titulada  Historia  genea^ 
lógica  y  heráldica  de  la  monarquia  española.  Casa  Real  y  Gran^ 
des  de  España,  cuyo  primer  lomo  acaba  de  dar  á  luz  (1). 

Desde  luego  merece  aplauso  y  estimulo  su  generoso  propósito 
para  que  no  deáfallezca  en  la  realización  de  empresa  tan  útil  é 
importante,  que  arredró  al  príncipe  de  estos  esludios  D.  Luís  de 
Salazar  y  Castro,  de  quien  se  muestra  el  Sr.  Bethencourt  tan 
entusiasta  admirador  como  aventajado  discípulo. 

Preparado  para  tan  ímproba  y  difícil  tarea  con  largos  años  de 
estudio  y  meditación  en  los  archivos  y  bibliotecas  públicos  y 
particulares;  aleccionado  con  la  publicación  de  once  tomos  de 
Anales  de  la  Nobleza  española  (1880  á  1890)  en  los  que  si  cometió 
errores  y  confusiones  de  importancia,  se  retracta  ingenua  y  pa- 
ladinamente de  ellos  en  la  obra  magna  que  ahora  publica;  reco- 
nocida su  competencia  y  aplaudido  su  mérito  por  esta  Real  Aca- 
demia repetidas  veces  al  examinar  otras  obras  análogas;  adies- 
trado en  la  buena  escuela  genealógica,  así  española  como  ex- 
tranjera, cuyo  estudio  comparativo  ha  llevado  á  cabo  con  sana 
crítica  y  maduro  examen,  es  de  creer,  á  juzgar  por  la  muestra, 
que  dará  cima  dignamente  á  su  anhelado  propósito. 

De  dos  partes  se  compone  el  primer  volumen  publicado.  Traza 
en  la  primera  el  origen  y  desarrollo  de  la  ciencia  genealógica  y 
heráldica  española,  exponiendo  con  acertado  criterio  sus  vicisi- 
tudes y  alternativas  de  gloria  y  decadencia.  «Por  su  Dios  y  con 
sus  Reyes,  escribe  el  autor,  la  Nobleza  española  llena  diez  siglos 
de  una  historia  que  no  se  parece  á  ninguna  otra;  tiempo  era  ya 


(1)    Un  vol.  en  folio  de  vii-.j'37  páifinas  elegantemente  impreso  en  el  estableci- 
miento tipográfico  de  Enrique  Teodoro.— 18^7. 


22  BOLETÍN   DB   LA  HEAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

de  que  se  recopilasen  sus  hechos  en  un  libro,  con  los  hechos  do 
sus  Príncipes  á  la  cabeza;  tiempo  era  ya  de  que  se  consignasen 
en  breve  resumen  los  derechos  indiscutibles  que  los  unos  y  la 
otra  tienen  á  la  gratitud  de  la  patria  y  á  los  aplausos  de  la  His- 
toria.» Reseña  á  continuación  el  Plan  de  esta  obra  y  en  él,  sobre 
todo,  se  manifiestan  de  una  manera  clara  y  evidente  los  profun- 
dos conocimientos  que  su  autor  posee  en  la  intrincada  y  confusa 
genealogía  española,  la  más  enmarañada  de  todas  las  conocidas 
por  las  razones  que  indica,  á  saber:  ala  mayor  antigüedad  de  las 
familias;  el  uso  arbitrario  de  los  apellidos  en  lo  antiguo,  y  la 
sucesión  de  antes  y  de  hoy,  por  medio  de  las  hembras  en  la  casi 
totalidad  de  nuestras  Gasas  tituladas»,  causas  que  determina  y 
explica  con  notoria  inteligencia  y  acierto. 

Contendrá  esta  obra  en  sus  órdenes  más  importantes  todo  lo 
que  constituye  la  historia  del  nacimiento  y  vida  de  la  alta  No- 
bleza, y  como  cabeza,  jefe  y  representación  altísima  de  ella  á  la 
Familia  Real,  figurando  sucesivamente  después  de  los  Grandes 
de  España,  los  Títulos  del  Reino  y  la  Nobleza  no  titulada.  En  la 
Casa  Real  estudiará  el  origen  de  la  Monarquía  española  comen- 
zando desde  D.  Pelayo  hasta  el  Monarca  reinante,  dividida  en 
dinastías,  comprendiendo  en  ellas  todas  las  ramas  legítimas,  na- 
turales y  bastardas  del  árbol  Real;  los  hechos  de  sus  Príncipes, 
fechas  y  lugares  de  su  nacimiento,  matrimonio  y  defunción;  de 
sus  mujeres  é  hijos;  sus  fundaciones  y  dotaciones  piadosas  á 
iglesias,  monasterios  y  hospitales;  sus  sepulturas  y  epitafios;  las 
Casas  derivadas  de  la  Real  ó  con  ella  aliadas  en  matrimonio;  la 
creación  de  las  dignidades  que  á  cada  Príncipe  se  debe;  la  fun- 
dación por  ellos  de  las  diferentes  Ordenes  militares;  los  blasones 
que  cada  uno  usara  y  los  de  todos'los  linajes  que  en  lo  antiguo 
como  en  lo  moderno  se  enlazaran  con  la  Real  Familia;  los  autores 
que  han  tratado  de  la  vida  y  acciones  de  nuestros  Reyes,  Prín- 
cipes é  Infantes;  y  por  fin,  para  que  resulte  mayor  claridad, 
cada  uno  de  los  libros  ó  partes  en  que  éste  se  divide^  contendrá 
el  árbol  genealógico  explicativo  de  la  linea  correspondiente. 

En  la  segunda  parle,  dedicada  á  los  Grandes  de  España^  estu- 
diará el  origen  de  la  dignidad  de  Rico-hombre,  que  fué  después 
la  Grandeza;  el  de  los  primeros  títulos  de  España;  los  Grandes  de 


n 


HISTORIA   DE   LA   MONARQUÍA  .ESPAf^OLA.  23 

España  creados  por  la  Casa  de  Austria  y  por  la  de  Borbón,  y  por 
ultimo,  los  señores  extranjeros  creados  Grandes  de  España  desde 
Carlos  V  á  Alfonso  XII;  coronando  su  empresa  con  copiosos  In- 
duces para  mayor  inteligencia  de  su  Historia.  Tal  es  el  plan  com- 
pleto de  la  obra,  en  cuyo  desarrollo  se  podrá  ver  «de  qué  menera 
]a  historia  de  la  Realeza  y  la  de  España  son  una  cosa  misma,  y 
cómo  recordando  las  glorias  de  la  Monarquía  se  evocan  las  más 
grandes  memorias  de  nuestra  portentosa  vida  nacional  en  el  largo 
transcurso  de  los  siglos.» 

Cumpliendo  lo  expuesto  en  este  plan,  el  Sr.  Bethencourt,  trata 
en  la  segunda  parte  de  este  primer  volumen,  de  la  Casa  Real  de 
España  desde  D.  Pelayo  hasta  D.  Alfonso  VI,  Doña  Urraca  y  la 
•Condesa  de  Portugal  Doña  Teresa.  Ajustándose  el  autor  en  esta 
segunda  parte  á  las  necesidades  de  una  obra  puramente  genea- 
lógica y  heráldica,  reseña  brevemente  los  puntos  correspondien- 
tes antes  señalados  en  su  plan,  cotejando  y  discutiendo  los  textos 
-de  los  antiguos  y  modernos  historiadores  para  deducir  la  versión 
más  auténtica  y  acreditada.  En  este  complicado  y  difícil  cotejo  de 
las  fuentes  históricas,  resaltan  por  lo  general  de  modo  evidente 
la  sagacidad  y  la  erudición  del  autor,  distinguiendo  lo  cierto 
^e  lo  dudoso,  y  lo  fabuloso  de  lo  verídico,  no  siendo  posible  se- 
guirle en  su  prolijo  trabajo  y  compulsar  una  por  una  todas 
«US  genealogías.  Baste  decir  que,  por  regla  general,  se  atiene  en 
su  narración  á  lo  más  admitido  y  comprobado.  Algunos  que 
pudieran  parecer  errores  han  de  imputarse  á  la  autoridad  de 
historiadores  precedentes  que  les  dieron  arraigo  y  carta  de  na- 
turaleza, no  habiendo  todavía  pronunciado  sobre  ellos  su  defini- 
tivo fallo  la  crítica  histórica.  Más  explícito  debiera  haber  sido  en 
materia  de  citas,  para  la  exacta  comprobación  de  algunos  de  sus 
•asertos,  porque  si  bien  menciona,  por  lo  general,  en  el  texto  la 
obra  á  que  se  refiere,  algunas  de  estas  citas  se  resienten  de  cierta 
vaguedad  en  su  enunciado. 

En  un  arranque  de  exagerado  monarquismo  enuncia  el  con- 
<iepto  (que  por  lo  apasionado  fácilmente  se  advierte  y  disculpa),  de 
que  cnuestros  Reyes  lo  hicieron  todo  en  nuestra  España:  ciuda- 
des, templos,  monumentos,  cuanto  tenemos  que  ofrecer  á  la  ad- 
miración extraña,  de  la  Monarquía  nació  y  por  la  Monarquía 


24  BOLETÍN  DE   LA  REAL  ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

existe.  La  vida  de  esta  familia  fué  constantemente  nuestra  vida.»- 

Adviér tense  algunas  deficiencias  de  importancia  en  el  capí- 
lulo  IV  del  libro  i  que  lleva  por  epígrafe  Tiiulos  de  la  Familia  Real, 
Entre  los  usados  por  los  Príncipes  herederos  sólo  cita  el  de  Prín- 
cipe de  Asturias,  sin  mencionar  siquiera  los  de  Príncipe  de 
Viana  y  Duque  de  Gerona,  respectivamente  usados  en  Navarra 
y  Aragón.  Lo  mismo  pudiera  decirse  de  otras  instituciones  pro- 
pias de  estos  reinos,  de  las  que,  ó  no  se  ocupa  ó  no  lo  hace  con 
la  amplitud  y  detenimiento  que  de  las  similares  de  Castilla. 

Además,  no  se  explica  por  qué  tratando  de  los  Títulos  de  la. 
Familia  Real  no  menciona  los  que  tan  repetidos  se  encuentran 
en  los  documentos  reales  solemnes  de  los  Reyes  Católicos  y  de 
sus  sucesores  de  la  Casa  de  Austria,  tales  como:  Señor  de  Vizcaya 
y  de  Molina,  duque  de  Atenas  y  de  Neopatria,  conde  de  Flandes 
y  del  Ti  rol,  etc.,  etc. 

El  cargo  de  canciller  mayor  de  Castilla  no  fué,  en  mi  opinión, 
primitivamente  desempeñado  por  los  primeros  marqueses  de 
Aguilar  de  Campóo,  como  asegura  el  Sr.  Belhencourt,  sino  por 
el  Arzobispo  de  Toledo,  como  á  su  vez  se  titulaba  canciller  mayor 
de  León  el  Arzobispo  de  Santiago. 

Pero  estas  y  otras  análogas  deficiencias  y  levísimas  imperfec- 
ciones, no  hacen  desmerecer  en  nada  la  importancia  capital  de 
la  obra  del  Sr.  Bethencourt,  que  aún  resultará  más  y  más  una 
vez  terminada,  si,  como  es  de  esperar,  cumple  y  desarrolla  en 
todas  sus  partes  el  razonado  y  meditado  plan  que  en  este  primer 
tomo  enuncia  y  comienza  á  desarrollar. 

De  todas  las  razones  expuestas  resulta  que  el  tomo  i  de  la  His^ 
loria  genealógica  y  heráldica  del  Sr.  Fernández  Bethencourt  debe 
considerarse  como  un  laudable  esfuerzo  en  beneficio  de  la  histo- 
ria  patria,  digno  de  recompensa  y  de  la  protección  oficial  que  ha 
solicitado  del  Ministerio  de  fromento,  por  llenar  muy  cumplida- 
mente todas  las  condiciones  que  para  este  efecto  exige  el  Real 
decreto  de  28  de  Agosto  de  1895. 

La  Academia,  sin  embargo,  resolverá  como  siempre  lo  más- 
conveniente  y  acertado. 

Madrid  26  de  Noviembre  de  1897. 

A.  RodrIgubz  Villa. 


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SAN    MinUBL    DE    BACALADA.  25 


V. 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA.  DOCUMENTO  APÓCRIFO  DEL  SIGLO  XII. 

AUTÉNTICOS  DEL  XIII. 

En  mi  disertación  anterior  (1)  propuse  varios  documentos  y 
monumentos  auténticos,  anteriores  al  siglo  xin,  que  atañen  á  la 
historia  de  San  Miguel  de  Escalada.  He  de  examinar  ahora  un 
instrumento  apócrifo,  que  Yepes  dio  por  legítimo;  «que  es  bien, 
dice  (2),  se  advierta  aquí  esto,  porque  ha  sido  muy  conocido  en 
el  reino  de  León  el  monasterio  de  San  Miguel  de  Escalada,  y  ha 
sido  muchos  años  de  canónigos  reglares  de  San  Agustín;  y  fué, 
como  hemos  visto,  en  estos  tiempo&  monasterio  Cluniacense  es- 
tando sujeto  al  abad  San  Pedro  el  Venerable.  Con  las  mudanzas 
de  los  tiempos  y  alteraciones  de  los  reinos^  este  priorato  de  San 
Miguel  de  Escalada  vino  á  ser  patronazgo  de  los  reyíes  de  Castilla 
y  de  León;  y  poseyóle  en  nuestros  tiempos  el  doctor  D.  Martín 
de  Cárdenas,  natural  de  Saldaña,  por  merced  del  rey  Filipo  se- 
gundo que  está  en  el  cielo,  que  se  le  dio  su  Magestad  porque  el 
dicho  doctor  dejase  el  generalato  de  la  Orden  de  San  Antón;  y 
ahora  la  Magestad  del  rey  D.  Filipo  tercero,  que  hoy  reina  y 
reine  muchos  años  (3),  ha  hecho  merced  del  dicho  priorato  al 
convento  y  colegio  de  Tríanos,  de  la  Orden  del  patriarca  Santo 
Domingo,  á  instancia  y  por  favor  del  Excelentísimo  duqiie  de 
Lerma  y  cardenal  de  la  santa  Iglesia  Romana,  Francisco  Gómez 
de  Sandoval,  príncipe  notablemente  devoto  y  aficionado  á  la 
Oi-den  de  Predicadores.» 

El  ilustre  analista  de  la  Orden  de  San  Bonito,  se  refiere  al 
texto  del  instrumento,  hijo  de  copia  viciosa,  que  pocos  años  an- 
tes había  sacado  á  luz  Sandoval  (4)  y  obtuvo  probablemente  del 


(1)  Boletín,  tomo  xxxi,  pág-inas  466-515. 

(2)  Crónica  de  la  Orden  de  San  Benito^  tomo  vri,  folio  196.  Valladolid,  16*21. 

(3;    t  «^t  Marzo  1621.-  Rl  patronato  regio  no  fué  posterior,  eino  anterior  á  la  bu- 
puesta  ocupación  por  parte  de  Cluny. 
(4)    Historia  de  l^s  reyes  de  Castilla  y  de  León^  folio  183.  Pamplona.  1615. 


26       BOLETÍN  DB  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

priorato  de  Nájera.  Lo  trajo  á  cuenta  de  afianzar  la  narración 
que  hace  de  un  suceso  acontecido  en  1124.  Óigasele: 

«En  el  año  siguiente  de  la  Era  1162,  el  rey  don  Alfonso  juntó 
en  Burgos  un  poderoso  ejército,  y  entró  por  Montes  de  Oca; 
ganó  á  Vilorado  y  Grañón,  donde  estaba  un  fuerte  y  antiguo 
castillo^  y  salió  de  61  para  la  ciudad  de  Nájera  que  tenían  los 
aragoneses  y  navarros  con  el  rey  don  Alfonso  (1)  fortificada;  y 
antes  de  llegar  á  ella  les  salió  al  encuentro  el  rey  don  Alfonso  de 
Aragón  con  un  razonable  ejército  de  navarros  y  aragoneses  y 
otras  gentes  de  príncipes  amigos  que  le  ayudaban.  Determina- 
dos los  reyes  de  venir  á  las  manos,  porque  el  de  Aragón  era  ex- 
celente guerrero  y  hecho  á  las  armas  en  que  había  tenido  ventu- 
rosas suertes,  y  no  estimaba  al  de  Castilla  por  ser  mozo  y  traer 
gente  que  él  había  vencido,  el  de  León  mozo  y  brioso  con  otros 
muchos  caballeros  muy  cursados  en  las  armas,  fuera  la  batalla 
sangrienta,  si  nuestro  Señor  no  lo  remediara  por  medio  de  san- 
tos religiosos,  particularmente  del  Venerable  Pedro  de  Cluni  de 
¡a  Orden  de  San  Benito,  varón  de  rara  virtud  y  letras  que  se  ha- 
llaba en  esa  coyuntura  en  Nájera  en  el  Monasterio  Real  de  su 
Orden,  que  allí  está  fundado.  Este  santo  perlado  con  otros  se 
pusieron  entre  los  reyes;  y  alcanzando  que  el  de  Castilla  so  hu- 
millase, como  sobrino  y  entenado,  al  de  Aragón,  y  por  bien  le  pi- 
diese las  tierras  que  en  su  reino  le  tenía,  el  de  Aragón  con  mu- 
cho amor  se  dio  por  amigo  al  de  Castilla,  y  le  restituyó  todas  las 
tierras  de  Castilla  y  León,  salvo  la  Rioja,  que  tenía  permane- 
cer al  reino  de  Navarra,  y  aún  no  dejó  de  llamarse  rey  de  Cas- 
lilla  en  este  año,  ni  en  el  siguiente;  y  el  de  Castilla  pasó  discre- 
tamente por  ello  hasta  tener  coyuntura  de  cobrarla.  Hallóse  en 
esta  ocasión  presente  D.  Amoldo,  conde  de  Barcelona,  que  trabó 
con  el  rey  de  León  don  Alonso,  estrecha  amistad,  el  cual  tenia 
de  su  muger  la  condesa  doña  Dulce,  ó  Dolca,  que  se  llamaba 
doña  Berenguela,  hermana  de  don  Ramón  Berenguer,  que  vino 
á  ser  príncipe  de  Aragón,  doncella  de  estremada  hermosura  y 
bondad.  Por  medio  del  rey  don  Alonso  de  Aragón  se  trató  casa- 


<1)    El  Batallador,  ó  de  Aragón. 


SAN   MIGUEL    DE   ESCALADA.  27 

miento  eutre  el  rey  do  Castilla  y  doña  Berenguela;  y  en  este  año 
se  concluyó  y  celebraron  las  bodas  por  el  mes  de  Noviembre  en 
la  villa  de  Saldaña  junto  á  Garríón,  hallándose  á  la  ñesla  todos 
los  ricos-hombres  y  grandes  del  reino.» 

Bástenos  abrir  la  crónica  de  Alfonso  YII  (1),  nunca  desmen- 
tida por  la  verdad  histórica,  para  reconocer  el  cumulo  de  errores 
latentes  bajo  la  descripción  hermosísima  que  trazó  Sandoval.  Las 
paces  de  los  dos  monarcas  y  todo  lo  demás  que  refiere  de  circuns- 
tancias, consecuencias  y  tiempo,  hemos  de  colocar  no  antes,  sino 
después  de  la  muerte  de  la  reina  doña  Urraca  (t  8  Marzo  1126); 
dos  veces,  en  diferentes  años  (1127,  1129),  hubo  necesidad  de 
mediadores;  y  la  poética  imaginación,  sobrado  fértil,  que  achaca 
alabad  de  Cluny  la  gloria  principal  del  acto,  confunde  á  este 
personaje  con  D.  Pedro  de  Librana,  obispo  de  Zaragoza. 

El  documento  apócrifo  es  del  tenor  siguiente: 

In  nomine  sánete  et  individué  Triniíatis.  Patris  videlícet  et 
Filii  el  Spiritus  sancli,  cui  regnum  et  imperium  in  sécula  secu- 
lorum,  amen. 

Ego,  infans  domina  Sánela,  nobilissimi  comitis  domni  Rai- 
mundi  et  Urrace  regine  filia,  vobis  domno  Petro  Gluniacensi 
abbali  et  omni  congregaiioni  ipsius  loci,  in  domino  Jesu  christo 
eleruam  salutem,  amen.  Magnum  est  titulum  donationis,  in  quo 
nemo  potest  actum  largitatis  irrumpere,  ñeque  foris  legem  pro- 
jicere,  sed  quicquid  conceditur  vel  offerlur  semper  libenter  debet 
amplecti.  Et  inde,  ego  Infans  dom/ia  Sancia  vobis,  iam  dicto 
abbati  et  sibi  commisse  Congregationi,  per  manum  domni  Hn- 
gonis  Gamerarii,  dono  quandam  hereditatem  meam  propriam, 
que  babeo  de  parentorum  meorum,  et  iacet  in  territorio  de 
Leone,  et  est  supra  ripam  Stola,  et  nomine  suo  sancto  Michaele 
Descaíala,  cum  toto  suo  honore  et  cum  suas  villas  et  cum  sua 
hereditate,  toto  illo  monasterio  ab  integro.  Do  vobis  pro  anima 
patris  mei  et  pro  mea  ut  habeatis  illo  per  sécula  seculorum,  ita 
ut  de  hodie  de  iure  meo  sit  abraso  etin  vestro  tradito  atque  coií- 
fírmato  evo  perenni  et  sécula  cuneta.  Quod,  si  aliqnis  de  meis 


(I)    España  Sagrada,  tomo  xxi  (2  *  edición),  píffinas  823  327.  Madrid,  1707. 


28       BOLETÍN  DE  LA  BEAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

propinquis  aut  de  extrañéis  hanc  carlatn  irrumpere  voluerit, 
quisquís  ille  fuerit  quí  talia  commíserit,  imprimís  sedeat  excom* 
muaicalus,  anathemaiizatus,  et  habeal  partem  et  societatem  cum 
Datam  et  Abiron,  cum  Juda  queque  atque  Nerone^  et  cum  diabolo 
eius  ministris  in  iaferno  iaferiori  demergatur;  et  insuper  isla 
hereditate  duplata  vel  triplata,  et  ad  partem  Regís  c  libras  auri. 

Facta  carta  douationis  die,  vi  feria,  viiii  k.  Julii  Era  c.  lz.  ii. 
pre  millesima,  Regnante  regina  Urracha  cum  filio  suo  domni 
Adefonsi  Regís  Hispanie,  et  Gomes  Petrus  Gonsalviz  in  Lara  et 
iu  turre  de  Mormolion,  Comes  Fernandus  in  Malgrado,  Bernar- 
dus  Archiepiscopus  ín  Toleto,  Infans  domna  Sancia  in  Graliare, 
et  Gomes  Bertrandus  in  Garrione,  Gomes  Suarius  in  Luna,  Ro- 
dericus  Martínez  in- Melgar,  Petrus  Palentinus  epíscopus,  Dida- 
gus  Legionensis  episcopus,  Pelagius  Ovetensis. 

El  texto,  ni  es  íntegro,  ni  deja  de  contener  varios  indicios  do 
corrupción  ó  falsía.  Faltan  las  suscripciones  de  los  confirmantes, 
así  como  los  nombres  de  los  testigos  y  del  notario.  En  la  fecha 
t^23  Junio,  1124)  hay  discordancia  entre  su  día  y  el  de  la  semana 
correspondiente,  que  no  fué  viernes,  sino  lunes.  La  serie  de  los 
prelados  y  magnates,  nombrados  para  precisar  la  data,  los  baraja 
indebidamente.  Entre  ellos  aparece  el  arzobispo  de  Toledo,  don 
Bernardo,  cuya  muerte  (3  Abril,  1124)  precedió  á  la  concordia 
de  los  reyes  doña  Urraca  y  D.  Alfonso  Vil  (1).  La  dicción  no  se 
rige  siempre  por  un  mismo  estilo,  que  en  general  es  bárbaro  y 
desaliñado  (2)  é  indigno  de  la  cultura  cluniacense. 

No  tuvo  Sandoval  á  su  disposición  ó  no  consultó  la  Historia 
Compostelana,  donde  hemos  visto  (3)  que  algo  después  de  la  su- 


(1)  Historia  ComposteUtna^  lib.  ir,  cap.  73.  Sobre  el  año  ea  que  falleció  D.  Bernardo 
(ll'2i)f  no  cabe  duda;  y  bien  lo  expresó  el  arzobispo  D.  Rodrigo  (lib.  vii,  cap.  4),  no- 
tando que  aconteció  en  los  primeros  dias  de  Abril  del  año  xiv  del  reinado,  ó  primera 
coronación  ^25  Septiembre,  lUO),  de  Alfonso  Vil.  Lo  confirman,  además,  dos  bulas  de 
Honorio  11  (M  Noviembre,  112^)  que  publiqué  en  el  tomo  vii  del  Boletín,  páginas 
414416,  421  y  422. 

(2)  M'agnum  est  tittilum  donationis..  ,  quicquid  conceditur  debet  amplecU.,.^  here- 
ditatem  que  habeo  áe parentorum  meorum,  et  iacet  in  territorio  de  Leone  et  est  supra 
ripam  Síola  et  nomine  suo  sancto  Michaele  Descalaia...,  cum  suas  villas.. .^  ut  habeatis 
illo  íta  ut  de  iure  meo  sit  abraso  et  in  vestro  trajilo...,  sedeat  excomunicatus,  etc. 

(3)  Boletín,  tomo  xxxi,  pág.  483. 


SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  29 

puesta  doaación  del  monasterio  de  Escalada  á  Cluny,  lo  prometió 
la  iiifaDta  doña  Sancha  al  arzobispo  Gelmírez. 

Mas  como  toda  mentira  es  hija  de  algo  ó  no  hay  humo  sin 
fuego,  réstanos  sobre  el  terreno  conjetural  ancho  campo  de  inda- 
gación rastreando,  si  por  ventura,  á  partir  del  año  1127,  hubo 
alguna  cesión  parecida.  El  estatuto  que  hizo  D.  Arias,  obispo  de 
León,  en  19  de  Abril  de  1133  é  insertó  Risco  en  el  tomo  zxxvi  de 
la  España  Sagrada  (1),  trae  á  corta  diferencia  la  fórmula  conmi- 
natoria (2)  é  idéntica  la  designación  de  lainfantadoña  Sancha  (3), 
que  se  han  visto  en  el  documento  apócrifo.  La  colección  diplo- 
mática de  Pedro  el  Venerable  (4),  no  hace  la  menor  alusióu  á 
San  Miguel  de  Escalada,  ni  suena  este  monasterio  en  las  varias 
bulas  de  confirmación  que  enumeran  las  posesiones  de  Gluny 
durante  el  tiempo  (22  Agosto,  1122  —  f  25  Diciembre,  1158)  que 
empuñó  el  báculo  pastoral  de  tan  insigne  abadía  el  ilustre  con- 
solador de  Heloisa  y  protector  del  arrepentido  Abelardo;  pero 
sabemos  por  dicha  colección  cómo  se  esforzó,  ni  fueron  en  balde 
sus  esfuerzos  para  captarse  nuestros  riquísimos  monasterios 
de  Sahagún  y  Cárdena,  y  cómo  logró  que  se  transformase  la  ca- 
nónica reglar  de  San  Vicente  de  Salamanca,  en  priorato  clunia- 
cense;  y  así,  no  seria  extraño  que  siguiendo  el  ejemplo  del  arzo- 
bispo Gelmírez,  hubiese  puesto  la  mira  en  la  posesión  del  opu- 
lento monasterio,  que  se  alzaba  orillas  del  Esla  y  estaba  bajo  el 
señorío  de  la  nobilísima  hermana  de  Alfonso  VIL  Si  esto  acon- 
teció y  se  logró,  sería  por  poco  tiempo  y  en  términos  quizá  pare- 
cidos á  los  que  refiere  sobre  el  año  1144  el  cronicón  de  Car- 
deña  (5): 

cEra  de  mglxzxii  vino  el  emperador  D.  Alfonso  en  el  moneste- 


(1)  Escritura  luí. 

(2)  Si  qui8  tamen  preaenti  obviaverit  scriptare,  perpetua  damuetur  excommuni- 
catioae,  et  habeat  partem  et  socíetatem  cum  Datan  et  Abiroa,  cum  Simone  mago, 
cum  luda  quoque  atque  Nerone,  cum  diabolo  et  angelis  elus,  et  pereit  iu  eternum, 
amen. 

(8)    Auctoritate  domini  noetri  Jeau  ehristi,  ego  Sancia,  nobllisaimi  comitis  domni 
Raimundi  et  Urrache  reg-ine  filia ,  hanc  kartam  confirmo. 
(4;    Migne,  Patrología  latina^  tomo  clxxxix,  páginas  1055-107*2.  París,  l'roi. 
(5)    Espaífa  Sagrada^  tomo  s\iii  (2.*  edición),  pág.  ?73.  Madrid,  1799. 


30  boletín  db  la  rbal  academia  de  la  historia. 

rio  de  Cárdena,  é  echó  dende  al  abat  D.  Martín,  é  quantos  mon- 
ges  eran  con  él  en  el  moneslerio;  é  diól  al  abat  de  San  Peydro 
de  Cruniego;  é  vinieron  y  (1)  monges  del  abat  de  Cruniego  al 
monesterlo;  é  moraron  y  tre»  años  é  medio  (2);  é  ellos  veyendo. 
que  non  podían  y  fincar,  tomaron_el  oro  é  la  plata,  é  los  tesoros 
de  la  eglesia,  é  fuéronse;  é  complidós  los  tres  años  é  medio,  el 
dicho  abat  D.  Martín  tornóse  á  sa  monesterio  por  mandamiento 
del  Papa;  é  non  falló  de  qué  se  fartar  una  hora.» 

Pedro  el  Venerable,  como  él  mismo  lo  afirma  en  el  prólogo  de 
su  tratado  doctísimo  contra  la  secta  de  los  sarracenos  (3),  no  puso 
los  pies  en  España  antes  del  año  1141.  Debió  ser  en  los  últimos 
meses  de  este  año,  porque  una  escritura,  fechada  en  Burgos  á 
7  de  Septiembre  de  1142,  que  vio  Berganza  (4),  dice  que  se  expi- 
dió tempore  quo  dominus  Petrus^  Cluniacensis  ahhas,  Hispaniam 
intravit,  lo  cual,  con  arreglo  al  estilo  diplomático  de  la  época, 
nota  el  transcurso  ó  tiempo,  de  todo  un  año  contado  desde  el  día 
del  suceso  que  se  menciona.  Una  carta  de  Celestino  II,  que  reci- 
bió en  29  de  Noviembre  de  1143  estando  en  Cluny  (5)  é  inmedia- 
tamente contestó,  da  razón  de  la  última  etapa  de  su  regreso  por 
Marciac  y  Tolosa;  pues  no  volvió  pasando  por  Narbona,  ni  por 
Burdeos.  Un  mes  antes  se  hallaba  en  Nájera  con  Alfonso  VII, 
de  quien  obtuvo  (29  Octubre)  el  diploma  notabilísimo  que  le  con- 
firió la  posesión  de  San  Vicente  de  Salamanca  (6): 

Cum  scriptura  nos  ómnibus  bonum  faceré  moneat,  ecclesiis  ct 
ecclesiasticis  viris,  veris  Dei  cuUoribus,  est  eleemosina  precipuo 
largienda,  iuxta  illud  Apostoli:  dumtempus  est,  operemurhonum 


(1)    Allí,  en  francés  y. 

(•2)    Julio?  1114-Enero?  1148. 

(3)  Hablando  de  la  traducción  del  Alcorán  en  latín,  que  se  procuró  por  medio  de 
tres  cristianos  arabistas,  asesorados  por  un  musulmán,  dice  allí:  «Hoc  anno  illo  fa- 
ctum  est  quo  Hispanias  adii,  et  cum  domno  Aldefonso,  victorioso  Hispaniarum  impe- 
ratore,  colloquíum  habui,  qui  annus  fuit  ab  Incarnatione  Domini  1141.»  Migne, 
vol.  cit.,  pág.  871. 

( 1)    Coránica  de  CardeTia^  parte  segunda,  pág.  78.  Madrid,  1721. 

(5)  Migne,  vol.  cit.,  pAg.  315. —Expresa  que  recibió  allí  muy  tarde,  sin  duda  por 
haber  estado  ausente  y  de  viaje  en  lejano  país,  la  nueva  de  la  elección  (26  Septiem- 
bre), que  le  escribió  el  pontiflce. 

(6)  /Wrf.,pág.  I.OGJ. 


SAN    MIGUEL    DE    ESCALADA.  3t 

ad  omnes  máxime  ad  domésticos  fidei,  Huius  rei  gratia,  ego, 
Adefonsus,  imperator  Hispanie,  una  crnn  uxore  mea  Berengaria, 
gralo  animo,  volúntate  spontanea,  pro  meaparentumque  meorum 
salute,  peccatorum  nostrorum  remissione,  Cluniacensi  ecclesie 
in  honore  beali  Petri  fúndate,  et  eíusdem  ecclesie  abbali  domno 
Petro  monachisque  ómnibus  Deo  ibi  militantibus,  6orum[que] 
successoribus,  in  perpetuum  ecclesiam  sancti  Vincentii  do  Sala- 
mantica  cum  ómnibus  snis  hcreditatibus  vel  a  me  vel  ab  aliií^ 
datis,  eiusdem  ecclesie  priore  domno  Alineo  domnoque  Berenga- 
rio  ipsius  civitatis  episcopo  snggerenlibus  et  concedentibus^  iuro 
hereditario  dono,  et  hereditariam  eis  in  perpetuum  habendam 
concedo.  Ita,  inquam,  predicte  Cluniacensi  ecclesie  et  predicto 
abbali  domno  Petro  ecclesiam  sancti  Yincentii  prenpminatam 
dono  quatenus  canonicalem  hahiium^  qui  modo  habettir^  in  habí- 
tum  monachalem  transvertat^  ei  idem  ecclesie  ac  eius  possessio- 
nibus  ut  pater  et  domnus  semper  disponat,  semper  provideat. 

Si  qua  autem,  ecclesiastica  secularisve  persona,  huic  mee  do- 
nationi  contrarius  in  posterum  venerit  et  eam  diruperit,  ab 
omnipotente  Deo  maledictus  in  inferno  cum  Juda  proditore  dam- 
netur,  nisi  resipuerit;  insuper  pro  temerario  ausu,  hereditate 
Cluniacensi  ecclesie  duplicata,  regie  potestati  mille  marcas  ar- 
genti  pectet. 

Facta  carta  Naiare  iv  kalendas  Novembris,  era  m .g.lxxxi;  pre- 
dicto imperatore  Adefonso  imperante  in  Toleto,  Legione,  Sara- 
gocia,  Naiara,  Castella,  Gallecia, 

Ego  Adefonsus  imperator  hanc  donationen,  quam  in  manu 
domni  Guidonis,  Romane  Ecclesie  cardinalis  et  legati,  Clunia- 
censi ecclesie  de  predicta  ecclesia  sancti  Yincentii  fació,  dono^ 
auctoritate  confirmo  et  fírmam  et  stabilem  omni  tempore  esse 
concedo. 

Ego  Berengaria  imperatrix  confirmo. 

Ego  Sancius  Imperatoris  maior  filius. 

Ego  Raimundus  Toletanus  archiepiecopus. 

Ego  Petrus  Compostellanus  archiepiscopus. 

Bien  al  contrario  del  apócrifo  referente  á  la  donación  del  mo- 
nasterio  de  San  Miguel,  ninguna  desconfianza  inspira  este  docu- 
mento, que  veo  relegado  al  olvido  ó  á  la  duda  por  el  novísimo 


3¿  BOLETÍN   DE   LA   REAL  AGADBIflA  DE   LA   HISTORIA. 

Ijísloriador  de  la  ciudad  de  Salamanca  (1 ).  Su  fueute  es  el  archivo 
de  Cluny,  del  que  eu  1614  sacaron  el  testo  (2)  los  sabios  bene- 
dictinos Marrier  y  Du  Quercy,  concienzudos  editores  de  la  Bi- 
bliotheca  Cluniacensis.  Abreviadas  las  subscripciones  por  haberse 
tomado  del  cartulario,  no  por  esto  merece  la  escritura  menos  fe. 
El  cardenal  diácono  Guido,  de  cuyas  manos  la  recibió  Pedro  el 
Venerable,  se  dirigió  prontamente  desde  Nájera  á  Gerona,  y  en 
esta  ciudad,  á  27  de  Noviembre  del  mismo  año,  presidió  el  con- 
cilio (3),  que  forma  época  en  la  historia  de  los  Templarios  espa* 
ñoles.  Verdad  es  que  el  arzobispo  Pedro  no  figura  en  la  serie  de 
los  compostelanos,  trazada  por  el  P.  Gams  (4)  desde  el  año  1139 
hasta  el  1168;  pero  sí,  y  con  justo  título  en  la  de  nuestro  inolvi* 
dable  I).  Vicente  de  la  Fuente  (5). 

1100. — Diego  Gelmírez;  primer  arzobispo;  (su  fin)  en  1140. 

1 140.— Berengaer  1 1 141. 

1141. — Pedro  Ellas;  capellán  mayor  del  Rey 1149. 

1150.— Bernardo  L 1162. 

LdL  Historia  Compostelana^  cuya  continuación  abrigo' la  espe- 
ranza de  poder  encontrar,  se  interrumpe  desgraciadamente  ó  se 
corta  ex  abrupto  en  1138;  pero  sábese  que  Gelmírez  firmó  un  ins- 
trumento del  monasterio  de  Hoya  en  17  de  Abril  de  1139  (6),  y 
que  tuvo  por  sucesor  á  Berenguer,  antes  que  á  Pedro  Elias,  como 
lo  testifica  el  cronicón  Iriense  (7).  Berenguer  era  el  obispo  de 


(1)  El  monasterio  de  monjes  benedictinos  de  San  Vicente^  es  el  más  antig'uo  de  los 
fundados  en  esta  ciudad;  se  hallaba  situado  en  la  cima  de  un  montecillo  perpendi- 
cular al  río  (Tormes).  Créese  que  la  fundación  de  esta  relig-iosa  casa  es  algo  anterior 
á  la  época  de  la  irrupción  sarracena,  como  lo  afirma  el  cardenal  Aguirre.  Destruido 
por  los  moros,  parece  que  alcanzó  su  restauración  hacia  el  año  1143  el  venerable 
Pedro,  abad  de  Cluny,  de  donde  vino  á  España.  El  papa  Celestino  II  aprobó  su  res- 
tauración en  1144.  Su  priorato  estuvo  sujeto  á  aquella  abadía  hasta  1504.«  Villar  y 
Maclas,  Historia  de  Salamanca^  tomo  i,  pág.  301.  Salamanca,  18S7. 

(2)  Lo  reprodujo  Yepes  en  su  Coránica^  tomo  vii,  escritura  xxviii. 

(8)    Tejada  y  Ramiro,  Colección  de  cánones  y  de  todos  los  concilios  de  BspaTia  y  df 
América,  tomo  iii,  pág.  270.  Madrid,  1861. 
'  (4)    ,Series  episcoporum  Ecelesim  CathoUc^e^  pág.  26.  Ratisbona,  1878. 

(5)  Historia  eclesiástica  de  España,  tomo  iv  (2.*  edición),  pág.  502.  Madrid,  1878. 

(6)  España  Sagrada^  tomo  ziz  (2.>  edición),  pág.  827.  Madrid,  1792. 

(7)  España  Sagrada,  tomo  xz  (2.*  edición),  pág.  611.  Madrid,  1791. 


SAN  IflGUBL   DE  ESCALADA.  33 

"Salamanca  que  cedió  sus  derechos  sobre  la  colegiala  de  San  Vi- 
cente á  Pedro  el  Veiierable,  cumpliendo  así  un  deber  de  justa 
gratitud.  En  3  de  Marzo  de  1141  se  hallaba  en  Sepúlveda  con  el 
-emperador  y  se  titulaba  electas  Jacohitanua  (i),  y  no  le  faltaba 
para  la  translación  definitiva,  sino  el  consentimiento  del  papa 
Inocencio  II.  Pasó  á  Roma,  pero  el  fallo  por  sentencia  judicial  le 
fué  contrario,  acaso  porque  no  quería  reconocer  como  primado 
al  arzobispo  de  Toledo,  y  éste  asestase  todas  sus  baterías  para 
impedir  que  ocupase  la  silla  arzobispal  de  Santiago  un  hombre 
del  temple  de  Gelmírez.  Abatido,  más  no  descorazonado  Beren- 
guer,  al  regresar  de  Roma,  echó  el  resto  en  favor  de  su  causa. 
Escudado  por  Alfonso  VII,  se  presentó  en  Cluny,  donde,  algo 
-después  de  haber  fallecido  (f  28  Junio,  1141)  Juan,  obispo  de 
Lisieux,  escribió  Pedro  el  Venerable  la  carta  (2)  que  nos  instruye 
-«obre  todo  esie  procedimiento. 

Universali  et  nosti^  speciali  patri  ac  domino  pape  Inocentio, 
frater  Petrus,  humilis  Cluniaciensium  abbas,  obedientiam  et 
•amorem. 

Imperator  hispanus,  magnus  christiani  nominis  princeps,  de- 
YOtus  maiestati  vestre  filius,  licet  apud  pietalem  vestram  mul- 
ium  possit  et  posse  debeat,  quia  inter  modernos  reges  precipuus 
^micus  et  benefactor  Cluniacensis  ecclesie  est,  me  ad  presens 
mediatorem  et  apud  vos  intercessorem  elcgil.  Pro  quo  ut  exau- 
<liri  merear,  quod  facerem  si  presens  essem^  nunc  absens  fació; 
-et  me  cum  ómnibus  fratribus  meis,  filiis  vestris,  qui  hoc  audire 
potuerunt,  ad  pedes  pietatis  vestre,  non  tantum  corde,  sed  etiam 
-ííorpore  ipso  prosterno.  Oro,  ut  quorum  preces  tam  paterne,  tam 
benigne,  toties  et  toties  vesiri  gratia  admisistis,  hac  saltem  vice 
nequáquam  benignitate  sólita  repellatis.  Largitas  enim  paterne 
gratie,  qua  nos  pene  semper  audire  solelis,  ubique  diífusa,  ab 
ómnibus  audita,  trahit  multes  ad  nos,  et  frequentatis  precibus 
•compellil  nos  fatigare  vos.  Sed  non  ego  pro  rege  hispano,  non 
pro  romano,  non  pro  qualibet  morlalium  preces  funderem,  si  id 
iuslitie  repugnare  cognoscerem.  Unde,  licet  earum  rerum  quibus 


H)    Cotmeoares,  Misiona  d$  SegoüiGf  tomo  i  (2.*  edición),  pág  323.  Madrid,  1816. 
^•2)    PeíH  Venera  bilis  epistolar um ,  11  bro  ii  i ,  9. 

TOMO  zxxii.  8 


34  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

non  ínterfui,  testis  essc  nonpossim,  sapientum  tamen  multorum^ 
magnorum,  probatorum  etiara  virorum  testimonio  non  minus- 
quam  oculis  meis  vel  auribus  credere  compellor. 

Horum  itaque  omnium  attestatione,  ex  quibus  multi  clerici^ 
quidam  monachi,  nonnulli  episcopi  sunt,  electionem  domini  Sa- 
lamantini  episcopi  in  archiepiscopura  sancti  Jacobi,  ab  omni 
clero,  ab  omni  populo,  canonice,  pacifice,  communiter  factam* 
predictus  imperator  per  humilitatem  meam  maiestati  apostolico- 
representat.  Et  quia  illa  ecclesia,  ad  quam  electas  est,  tanli; 
Apostoli  corpore  gloriosa,  tot  sedis  apostolice  privilegiis  subli-^ 
mala,  inter  omnes  Hispanas  ecclesias  caput  extulit,  uobilem,  pru- 
dentem,  honestam,  probatam  personam  pre  aliis  terre  illius 
ecclesiis  requirebat.  Quam  se  invenisse  tándem  in  isto  letata, 
eum  sibi,  ut  dictum  est,  concordiler  in  pastorem  elegit.  Unde,  sí 
quis  post  illam  communem  el  solemnem  electionem,  alicui  pro- 
prio  commodo  inservire  volens,  ab  illo  descivit,  provideat  soUi- 
ciludo  paterna  ne  illi  liceat  ob  privatum  lucrum  bona  publica» 
impediré,  vel  ea  de  causa  pacem  tan  le  ecclesie  perturbare.  Adstat 
igitur  et  ad  fores  vestre  misericordie  manu  nostra  pulsat  impe> 
rator  hispanus,  sancti  Jacobi  clerus  etpopulus,  ut  electum  suun> 
non  sublimiter,  non  superbe,  sed  humiliter,  et  mansuete  ad  vos- 
venientem  suscipialis,  vinculum  apostolici  severitatis,  quod  mo- 
deste pertulity  resol vatis  et  quod  potestatis.vestre  solius  est,  trans- 
lationem  eius  de  Salamanca  ad  urbem  sancti  Jacobi  apostoli  con- 
cedatis. 

Et  ut  apud  pium  patrem,  legati  cpntemplatione,  ipsa  possit 
iuvari  legatio,  vobis  coguitum  et  dilectum  venerabilem  fratren> 
nostrum  Natalem,  nuper  Resbaci  (1)  abbatem,  paternitati  vestre- 
direxímus.  Quem,  quia  a  Marie  otio,  quod  apud  nos  elegit,  invi* 
tum  et  reclamantem,  cui  resístere  non  potuit,  obcdientie  virtute- 
compulimus.  Unde,  si  placel,  quem  nos  exasperavimus  mittendo^ 
vos  letifícate  effectum  precibus  annuendo. 

Obtenido  este  favor  y  amparo  de  Pedro  el  Venerable,  se  diri- 


(1)  S/  Fierre  de  Rebaix  en  la  diócesis  de  Meaux.  En  12  de  Enero  de  1134  le  fueroik< 
conñrmados  por  Inocencio.  II  tos  privilegios  de  esta  abadía,  que  el  mismo  Natal  dej6» 
de  gobernar  en  1141. 


SAN   MIGUEL    DE   ESCALADA.  35 

gió  D.  Berenguer  hacia  Glaraval  para  verse  con  San  Bernardo. 
El  Santo  le  escuchó,  le  consoló  y  alentó,  y  vino  en  añadir  á  la 
recomendación  del  abad  de  Cluny  la  suya  propia  (I),  que  es  la 
siguiente: 

Vir  illustris  [B(erengarius)],  Salaraanticensis  quondam  episco- 
pus  rediens  ab  urbe  (2),  non  pigritavit  divertere  ad  puerum  ves- 
trum,  ét  auxilium  ab  homúnculo  flagitare  non  despexit.  Quo 
ándito,  recordatus  sum  prophete  dicentis:  Montes  et  collescoram 
Deo  humiliabuntur  et  erunt  prava  in  directa  et  áspera  in  vias 
planas.  Sic  vos  ludere  nostis;  alta  comprimere,  sedare  tumenlia 
et  enormia  redigere  in  mensuram.  Verumtamen,  quum  tragedia 
sue  historiam  auribus  meis  homo  seriatim  exposuisset,  laudavi 
iudicem,  iudicium  approbavi^  sed  dico  vobis  compassus  sum  iu- 
dicato.  Sic  enim  lachrimosam  illam  oratiónem  conclusit,  tam- 
quam  in  calce  ipsius  diceret  cum  propheta:  Exaltatus  aulem, 
humiliatus  sum  et  conturbatus,  et  quia  elevans  allisisti  me.  Gum- 
que  memorarer  iustitie  vestre  et  virilis  animi  quem  sciebam; 
cepi  tamen  simul  cogitare  divitias  miserationum  vestrarum  quas 
in  plurimis  expertus  sum,et  dixi:  Quis  scit  si  convertatur  et 
cognoscat  Domiuus  et  relinquat  post  se  benedictionem?  Gerte, 
inquam,  in  ómnibus  et  per  omnia  instructus  est  et  emulari  et 
ignoscere,  et  debellare  superbos  et  parcere  níhilominus  subiectis; 
nisi  quod  magistrum  sequens,  etiam  cousuevit  misericordiam 
superexaltare  indicio.  Et  acquievi  sólita  illa  mea  presumptione 
loqui  ad  dominum  meum,  cum  sim  pulvis  et  cinis.  Et  ministra* 
bat  materiam  spei,  preci  fíduciam^  pietati  rationem  quod  adver- 
terem  hominem  non,  ut  assolet,  versum  in  furorem  cum  indig- 
natione  recedere  et  repeleré  natale  solum^  moliri  scandala» 
tentare  seditiones;  sed  dedit  locum  iré,  etinduit  spiritum  man« 
suetudinis,  et  declinavit  ad  vestros  (3)  Cluniacenses^  et  inclinavit 
se  humilium  genibus^  humilium  precibus  communivitf  armis  po- 
tentibus  a  Deo.  His  telis  statuit  adversum  vos  dimicare;  et  rigo- 
ris  murum,  oppositum  sibi,  talibus  ut  iactat  pietatis  machinis 


(1)  Carta  212  en  las  ediciones  antiguas;  libro  v,  8  en  las  modernas. 

(2)  Roma. 

(8)  El  papa  había  profesado  la  regla  monástica  de  Cluny. 


36  BOLETÍN    DB   LA   REAL    ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

labefactare  conabitur.  Confídit  autem  quía  respicietis  in  oratio- 
nem  humilium,  nec  spernetís  procem  eortim,  el  vincet  pialas 
quem  tremunt  potestates.  Ego  quoque  securus  cum  talibus  leudo 
manus^  flectogenua,  supplicopro  supplice;  audacler  prouunlians 
deberé  misero  suam  prodesse  humilitalem  cui  adeo  insolenlia 
sua  nocuil,  nec  decere  virtulem  vinci  a  vitio  in  relribulione. 

Tan  poderosas  influencias  no  bastaron  para  que  Inocencio  IT 
accediese  á  permitir  la  translación  del  obispo  Berenguer  á  la 
Sede  Compostelana.  Habiendo  sido  su  elección  canónica  y  tal 
como  la  describió  Pedro  el  Venerable,  no  rae  explico  el  fracaso 
de  la  petición,  sino  porque  se  negó  Berenguer  á  reconocer  la 
primacía  de  Toledo  sobre  la  iglesia  del  Apóstol,  que  levantaba  su 
cabeza  sobre  todas  las  demás  de  España.  Sometiéndose  al  fallo  de 
la  Santa  Sede,  sensible  y  humilde  de  corazón,  según  lo  describe 
San  Bernardo,  regresó  á  España,  su  patria,  y  debió  cantar  el 
Tedeum  en  su  catedral  Salmantina,  á  mediados  del  año  1142, 
acompañando  al  emperador,  que  volvía  con  su  ejército  triunfante 
de  la  reconquistada  ciudad  de  Coria  (1).  Murió  en  1151. 

Deshecha  la  combinación  que  privaba  de  su  buen  prelado  la 
Silla  de  Salamanca,  recibió  la  de  Gom postela  por  arzobispo  á 
D.  Pedro  Elias,  que  ya  se  firmaba  (2),  como  revestido  de  tan 
alta  dignidad,  en  un  diploma  imperial  del  10  de  Mayo  de  1142; 
y  consecutivamente  así  en  aquel  (Nájera,  28  de  Octubre  de  1143) 
cuya  autenticidad  discutimos,  como  en  otros  del  año  1144,  en 
León  á  24  de  Febrero  (3)  y  en  Segovia  á  4  de  Diciembre  (4). 

La  donación  de  San  Vicente  de  Salamanca  á  Pedro  el  Venera- 
ble surtió  en  Roma  inmediato  efecto,  como  lo  prueba  la  bula  de 
Celestino  II  (5)  expedida  en  el  palacio  de  Letrán  á  24  de  Febrero 
de  1144. 


(1)  «Capta  est  autem  civitas  Cauria  in  era  mclzxx  (año  1142}  et  in  menae  iunio. 
Fostquam  imperator,  auxiliante  Deo,  tali  triumpho  et  victoria  ditatua  est,  cum  exer- 
citu  8U0  laudantium  Deum.  cuius  mieericordia  continet  omnia  sécula,  reversus  est 
honoriflce  et  paciflce  in  civitatem  suam,  quam  dicunt  Salamanti'^c)am>>.  España 
Sagrada^  tomo  xxi,  pág.  881. 

(2)  Sandoval,  op,  cit.,  folio  174  recto. 

(3)  España  Sagrada,  tomo  xxxv,  escritura  liv,  p.íg.  cxvii. 

(4)  Vignau,  Cartulario  de  Eslonza,  pág.  25.  Madrid ,  1886. 

(5)  Loewenfeld ,  8501. 


i«AN    MIGUBL    DE   ESCALADA.  87 

Celeslinus  episcopus,  servus  servorum  Dei,  dilcctis  filiisPetro 
Cluniacensi  abbati  eiusque  fratribus  salutem  et  apostolicam  be- 
nedictionem. 

Cum  ex  iniuncto  nobis  a  Deo  Apostolatus  officio  universis 
catholice  Ecclosie  fíliis  debitores  existamus,  vobis  tamem,  qiii 
sánele  Romane  Erclesie  specialius  inheretis,  propensiore  nos 
convenit  caritatis  studio  imminere.  Ideocjúe,  tamquam  speciali- 
bus  beati  Petri  filiis,  paterna  sollicitudine  providere  volentes, 
ecclesiam  sancti  Yicentii  de  Salamanlica,  qnam  fraier  nostei* 
Berengarius  einsdem  civitatis  episcopus,  assensu  prioris  eiusdem 
loci  et  carissimi  filii  nostri  A.  regis  Hispanie,  canonice  vobis 
concessit,  per  presentís  vobis  scripii  paginam  conñrmamus. 

Si  quis  autem  buins  nostre  conñrmationis  paginam,  sciens 
contra  eam  temeré  venire  tentaverit,  omnipotentis  Dei  et  beato- 
rura  Petri  et  Pauli  apostolorum  eius  indignalionem  se  noveril 
incursurum. 

Datnm  Laterani  vi  [kalendas]  Martii. 

Bl  año  de  esta  bula  se  colige  directamente  del  tiempo  del  pon- 
tificado (26  de  Septiembre  de  1143  -  f  8  de  Marzo  1 144);  que  asi- 
mismo excluye  el  suplemento  idus.  Entre  nonas  y  kalendas,  este 
último  suplemento  parece  preferible,  constando  que  en  29  de 
Noviembre  de  1143  dirigió  Pedro  el  Venerable  á  Celestino  11  la 
petición  de  traspaso  concedida  por  esta  bula,  que  con  el  diploma 
imperial  al  que  se  refiere  y  las  cartas  do  los  dos  santos  abades 
de  Claraval  y  de  Cluny  en  favor  del  obispo  Berenguer  merecen 
señalado  lugar  en  la  historia  de  Salamanca. 

Siendo,  pues,  manifiesta  la  autenticidad  del  diploma  expedido 
en  Nájera  y  en  viernes^  á  29  de  Octubre  de  1143,  ;1  nadie  se  hará 
extraño  que,  viceversa,  doce  años  más  tarde  (16  de  Diciembre 
de  1155)  en  Arévalo  pusiese  el  emperador  su  firma  al  pie  de  la 
escritura,  que  debió  transformar,  como  lo  acreditan  todos  los 
documentos  posteriores  (10-24),  el  monasterio  benedictino  de 
San  Miguel  de  Escalada  en  priorato  canonical,  sujeto  á  la  abadía^ 
entonces  aviñonesa,  de  San  Rufo. 


38  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 


25. 

Boma,  6  Mayo  de  1206.  Bula  de  Inocencio  III,  confirmativa  de  las  pose- 
siones del  monasterio  de  San  Rufo,  y&  trasladado  por  este  tiempo  desde 
Ayiñón  á  Valence  sobre  el  Ródano,  extramuros  de  esta  ciudad  en  la  isla 
Esparvera,  ó  del  gavilán.  Va  dirigida  al  abad  Falcón.-^Potthast,  Regesta 
pontifícum  Romanorum,  2768. 

ecclesiam  sánete  María  de  Bisauduno  (1)  cum  ecclesiis  suis 

sancti  Vincentii,  sánete  Marie  nove,  sancti  Martini  de  Capella- 
da, de  Saras,  de  Saeoaras  et  de  Babis,  saneti  Cornelii,  saneti 
Silvestri,  saneti  Quintini,  et  ecelesia  de  Ribellis  cum  ómnibus 
pertineutiis  suis;  ecelesias  sánele  Marie  de  Terraeia  eum  eeelesiis 
saneti  Petri,  sancti  Miehaelis,  saneti  Fruetuosi,  saneti  Juliani, 
sánete  Eulalíe,  cum  earum  pertineniiis;  ecclesiam  sancti  Ruñ 
extramuros  civiíatis  Ilerde  cum  pertineutiis  suis;  ecclesiam  sancti 
Miehaelis  de  Scalada  cum  ecelesia  sancti  Fruetuosi  in  eodera 
loco,  ecclesiam  sancti  Martini  de  Ponte  cum  ecelesia  sánete  Ma- 
rie in  eadem  villa  sita,  ecclesiam  saneli  Felieis  cum  ecelesia 
sánete  Marie,  ecclesiam  sancti  Gipriani  de  Villamo(ro),  eccle- 
siam de  Scalada,  ecclesiam  de  Villamorii,  ecclesiam  de  Robo- 
lar  (2) • 

26. 

Agosto,  1211.  Donación  de  una  tierra  y  un  molino  en  Ribesla  por  cuen- 
^ta  del  monasterio  de  Gradefes. — Arcbivo  histórico  nacional,  Escalada,  do- 
cumentos particulares,  9. 

In  nomine  domini  uoslri  ihesu  christi,  amen.  Ego  teresa  pei- 
drez  et  maria  peidrez,  filias  de  peidro  roiz  de  gucman,  ex  nostras  ^ 
bonas  volúntales  damos  et  concedimus  pro  anima  de  don  peidro 
aquella  térra  que  es  so  casa  de  pelro  cerruma,  unde  suntadlatus 
ex  una  part  Don  roldan  et  ex  alia  part  Johanes  cebrian,  et  en 


(lí    Besalú.  Véase  Villanueva,  Viaje  literario^  tomo  xv,  pág.  81. 
(2)    La  bula  de  Lucio  Id  (docum.  17)  explica  cómo  los  canónigos  atendían  al  ser- 
vicio de  estas  iglesias. 


SAN   MIGUEL    OE   ESCALADA.  39 

fondón  el  rio  que  carril;  et  damos  vos  la  a  vos,  covigera,  per  he- 
redad para  fílios  et  para  nietos;  et  damos  vos  la  assi  que  venda- 
des  e  enpennades  et  fagades  assi  cuerno  de  vuestro;  et  del  molino 
de  ribiella  el  medio  diemos  al  monesterio,  et  el  otro  medio  damos 
-n  vos  per  en  vuestra  vida,  quel  aya  vuestra  filia  urraca  peidrec 
et  en  medio  molino  non  aian  hi  part  sos  hermanos,  ni  ningún 
omue  de  los  parientes,  si  non  ella  et  sos  fílios.  Facta  carta  in 
-mense  augusto. 

Facta  carta  in  era  m.**  ce*  xl.*  [v]  iiii.*,  Regn ante  rege  alde- 
fonso  cum  uxore  sua  regina  alionore  et  filio  suo  ferdinando  in 
burgis,  in  toleto  et  in  omni  regno  suo.  Et  esta  carta  otorga  la 
abbatissima  S.  garcies  et  la  priora  domna  M.  fortunnec  et  tod  el 
-convento. 

De  hoc  facto  sunt  testes:  Don  iohanes  el  capellano,  Don  gil  ca- 
pellano.  De  ribiella  sunt  testes:  Dominico  paido  presbiter,  Don 
iohanes  presbiter,  Petrus  presbiler,  Don  andres  presbiter,  Domi- 
nicus  michael,  Johanes  velasco,  Dominicus  guajardo. 

Qui  hoc  nostrum  factum  disrumpere  voluerit,  inprimis  habeat 
iram  dei  et  cum  iuda  traditore  [sit]  in  inferno  dampnatus. 

La  era  mxliiii  (año  1206)  que  el  original  ofrece,  no  está  de 
acuerdo  con  el  tiempo  en  que  fué  D.  Rodrigo  obispo  de  León 
{1209-1232).  Antes  del  numeral  iiii  hay  que  suplir,  ó  bien  «v», 
ó  bien  ex»;  pero  este  último  número  no  puede  entrar,  porque  el 
infante  D.  Fernando  murió  en  14  de  Octubre  de  1211.  Es  muy 
notable  este  pergamino,  ya  porque  se  trazó  en  castellano,  ya  por- 
-que  indica  que  la  fundadora  y  primera  abadesa  de  Santa  María 
de  Gradefes  tuvo  por  sucesora  á  doña  Sancha  García. 

Pocos  años  después,  hacia  el  de  1216,  era  todavía  prior  de  Es- 
<^lada  D.  Ramón  I,  ó  el  vieyo,  según  aparece  del  documento  33. 

27. 

1223.  Compra  que  hicieron  de  tres  vifias,  sitas  en  Riego  del  Monte,  el 
prior  Juan  y  su  cabildo.^ Archivo  histórico  nacional;  Escaladaj  documen- 
ta particulares,  10. 

In  dei  nomine,  ego  pelagius  et  uxor  mea  insta  facimus  cartam 
'venditionis  J.  priori  et  canonicis  et  fratribus  sancti  michaelis  de 


40  BOLETÍN   DB   LA    RBAL  ACADEMIA   DB  LA   HISTORIA. 

Bcalada  de  tribus  vineis  que  sunt  in  riego  en  lochene;  ex  duabns- 
partibus  iacet  abbatissa,  et  ex  alia  parte  vinea  sancti  michaelis  de^ 
]avenego,  et  ex  alia  nos  emtores;  et  haue  cartam  facimus  pro- 
V.  I.  I.  I.  I.  morabelinos  quos  nobis  dedisti.  Si  quis  contra  hoc 
scriptuui  veniro  temptaverit,  sit  maledictus  et  cum  juda  prodito- 
re  in  inferno  dampnatus,  et  in  penam  persolvat  ex  parte  regis 
pulsauli  vocem  c.  c.  c.  áureos. 

Facta  caria  sub  era  m.'  ce'  lx/,  Regnante  rege  adefonso  in  le- 
gione,  Gallecia,  asturiis,  episcopo  R(oderico)  in  legione,  Maiori- 
no  regine  existente  roderico  galabet,  p(etro)'  melendez  tenente- 
mansellam  et  [benaven]te,  Fernandus  melendet  de  fresne  wiein- 
postor  (1)  de  riego. 

Qui  presentes  [fuerunl:]  J(ohanes)  sacerdos  de  riego.  Johanes- 
dominici,  suerus  ferrari,  dominicas  isidori,  jobanes  marenne^ 
p(etru$)  micbaelis,  michael  petri. 

El  lugar  de  Riego  del  Monte  pertenece  al  partido  de  Valencia 
do  D.  Juan  (Coianca)]  y  por  esto  se  menciona  en  la  data  de  la 
escritura  el  merino  de  la  reina  doña  Berenguela,  señora  entonces 
de  aquella  ciudad.  La  abadesa  que  yacía,  ó  cuyo  predio  lindaba 
con  el  que  adquirió  el  prior  D.  Juan,  era  la  de  Gradefes.  A  este- 
propósito  viene  bien  recordar  lo  que  dice  Risco  (2)  sobre  el 
año  1224: 

«La  reina  doña  Berenguela  se  halla  mencionada  en  escritura 
de  la  era  1262,  por  la  cual  Aldonza  López^  abadesa  de  Gradefes^ 
vendió  á  la  Iglesia  de  León  todo  lo  que  tenía  en  Gusendos.  Fué 
hecha  la  escritura  de  venta  á  2  de  Marzo;  y  dice,  que  D.  Alonso 
reinaba  en  León  y  que  la  reina  doña  Berenguela  dominaba  en. 
Valencia  domno  Roderico  in  legione  existente  episcopo. ^ 


(I)   Mampostero,  ó  recaudador  del  monasterio  de  San  Miguel  en  Riego. 
(2j    España  Sagrada^  tomo  xxxv  (2.*  edición),  púg.  286. 


SAN   MIGUEL    DE   ESCALADA.  4t 


28. 


Janio  1228.  Carta  partida  por  A  B  C  y  agujereada  hacia  el  centro.  Por 
ella  el  prior  D.  Juan  y  su  cabildo  conceden  en  prestimonio  vitalicio  do» 
linares  y  una  tierra,  sitos  en  el  lugar  de  San  Miguel  de  Escalada  á  los  cón- 
yuges Juan  Martínez  y  dofia  Oliva. —Archivo  histórico  nacional.  Escalada^ 
documentos  particulares,  11. 


* 


lu  dci  nomine.  Notum  sit  ómnibus  presenlibus  et  futuris, 

quod  ego  domous  iohannes  prior  sancti  michaelis  de  scalada^ 
una  cum  omni  convenía  eiusdem  monasterii  facimus  cartaní  vo- 
bis  iohanni  martini  el  uxori  vestre  domne  olive  de  duabus  lina" 
riis  (1)  el  una  Ierra,  quas  habemus  in  sánelo  michaele.  Prima 
linar  iacel  ín  valle  de  spi[na,  secunda]  iacel  ad  ortum  oper- 
tum  (2),  tercia  ierra  iacel  in  soto.  Has  iam  dictas  Ierras  damo» 
vobis  in  prestamonio  ul  laborelis  el  exfr[uclu]elis  in  veslra  viía; 
et  posl  obilum  remaneanl  in  prediclo  monaslerio  cum  loto  suo 
labore.  Quicunque  igilur  de  noslris  vel  extrañéis  hanc  cartamrad 
disrumpendum  venerit,  sil  malediclus  elexcommunicalus  el  cum 
dampnalis  in  inferno  dampnatus,  el  peclel  in  caulo  xxx/  áureos. 
Si  forte  eveneril  quod  velimus  venire  ad  monasterium,  vo[bi]s^ 
[tenebimur]  daré  uoslram  porcionem  siculi  duobus  de  veslris 
fralribus. 

Pacta  carta  sub  era  m.*  ce*  lx.'  vi.',  el  in  rflense  iunii,  Reg- 
nante  rege  adefonso  in  legione,  gallecia,  asluriis  el  slremalura^ 
Maiordomo  regis  pelro  infanliono  de  anbia,  maiorino  regis  gar- 
sia  roderici,  léñenle  lurres  legionis  garsia  navarri,  domno  rodé- 
rico  legionis  episcopo,  lenenlibus  mansellam  domno  ramiro  el 
didaco  frole,  léñenle  rolam  domno  ramiro,  maiorino  pelagio  ysi- 
dori,  alcaldibus  domno  sebastiano,  domno  Ihome,  marlino  astu» 
rio,  domno  iordane. 

Qni  presentes  fnerunl  el  audierunl: 


(1)  Femenino,  como  el  francés  Uniere, 

(2)  Huerta  cerrada  ó  tapiada. 


42 


BOLETÍN   DE   LA  REAL  ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 


Domiius  iohannes  prior  sancti  michar^lis  confínnat  (1). 

Domniis  gregorius  conf.;  Pelagius  blancus  conf.;  Domnus 
rodrigúete  couf.;  Martinus  capato  conf.;  Johannes^raio  (2)  conf.; 
Johannes  alfaaet  (3)  conf. — Michael  pelagii  conf.;  Domnus  ysi- 
dorus  conf.;  Domnus  rodericus  conf.;  Petrus  frade  (4)  conf.; 
Domnus  didacus  conf.;  P(elagius)  Petri  conf. — Michael  gomez 
<íonf.;  Domnus  egidius  conf.;  Domna  sancia  (5)  conf.;  Domnus 
lazarus  conf. — Domnus  uilielmus  decimarius  (6)  conf.;  Domnus 
uilielmus  de  vinon  (7)  conf.;  Johannes  roderici  conf. 

Johannes  martini  notuit. 

El  notario  Juan  Martínez  pudo  muy  bien  ser  el  agraciado  con 
el  usufructo  de  las  fincas  rústicas,  que  él  y  su  mujer  doña  Oliva 
cedieron  al  priorato,  á  título  de  ser  admitidos  como  hermanos  de 
la  comunidad  y  asegurar  en  todo  caso  la  subsistencia  propia  y 
de  dos  parientes  inmediatos.  Semejante  estipulación  había  hecho 
en  1188  con  el  prior  y  cabildo  D.  Gutierre  Fernández,  viudo  de 
doña  Sancha,  pactando  que  á  su  hija  doña  Loba  se  atendiese  (20). 
Las  modernas  sociedades  de  seguros  sobre  la  vida  no  lo  son  tanto 
que  carezcan  de  antecesoras,  y  en  varios  puntos  mucho  mejor 
fundadas;  ni  es  justo  prescindir  de  un  factor  tan  importante, 
cuando  se  estudia  y  resuelve  el  complicado  problema  económico 
do  la  propiedad,  neciamente  llamado  de  manos  muertas. 

En  la  lista  de  los  canónigos  y  hermanos,  que  confirmaron  la 
•escritura,  se  significa  históricamente  el  penúltimo,  Guillermo  de 
Áviñóriy  indicando  el  vínculo  de  sujeción  y  profesión  de  una 
misma  regla,  que  unía  el  priorato  de  Escalada  con  la  abadía  de 
San  Rufo. 

En  1240  era  prior  de  Escalada  D.  Guillen,  cuyos  altercados 
con  doña  Mencía  López  de  Haro,  reina  de  Portugal,  se  manifies- 
tan por  el  documento  33. 

(1)  Siguen  cuatro  columnas  de  Buscriptores  que  distingo  con  rayas  de  separación. 

(2)  Grajo,  apellido. 

(8)    Alfayate  (¿Usr^t)  ó  sastre  de  apellido. 

<4)  Hermano  del  raonasterio,  asi  como  Juan  Martinez. 

<5)  ¿Hermana  de  doña  Oliva? 

(6)  Dezmero  ó  mampostero,  canónigro  y  párroco  de  San  Miguel. 

<7)  Aviñón. 


V^* 


SAN   MIGUEL   DE  ESCALADA. 


43 


29. 


Septiembre,  1245.  Kenovación  y  confirmación  de  los  fueros  antigaos  de 
Escalada  por  el  prior  electo  D.  Gaigo. — Archivo  histórico  nacional,  Esca- 
iadoy  privilegios  reales,  2.  , 

la  nomine  domini,  amen.  Notum  sit  ómnibus  presentem  Car- 
tam  videntibus  quod  populatores  de  honore  sancti  Michaelis  de 
Scalada  rogaverunt  me  Guigonem  Prioreni  eleclam  ecclesie 
sancti  Michaelis  ut,  qiiia  carta  de  suo  foro  quod  habent  a  domo 
sancti  michaelis  erat  per  suas  plicaturas  discissa  et  periculum 
inveuerant,  eam  facerem  innovan.  Quorum  rogatu  ipsam  cartam 
de  i^so  foro  transferri  feci  in  hanc  cartam  de  verbo  ad  verbum 
fldeliler  in  hunc  modum  (1). 

Facta  presens  carta  renovalionis  et  confirmationis  in  mense 
Septembri,  Era  m.*  ce*  lxxx.*  iii.*  Regnante  domno  Fernando 
in  Legioue  et  in  Castella,  in  Toleto,  in  Corduba,  in  Murcia  et  in 
Badalioz  cum  matre  sua  regina  Berengaria  (2)  et  cum  uxore  sua 
regina  Johanna  et  cum  filio  suo  Alfonso,  Nuno  Alvariz  episcopo 
Legionis  (3),  Ramiro  frolaz,  tenente  Rodam  et  Mansellam. 

Ego  Guigo,  Prior  sancti  Michaelis  de  Scalada  hanc  cartam 
roboramus  et  conürmamus. — Ego  Gervasius  canouicus  conf. — 
Ego  Geraldus  canonicus  conf. 

Et  nos  homines  de  toto  honore  (4)  sancti  Michaelis  de  Scalada 
hanc  cartam  conñrmamus.  Testes  qui  fuerunt  presentes. 

Franceses  debían  ser  los  canónigos  Geraldo  y  Gervasio,  así 
como  el  prior  Guigo,  que  no  había  tomado  aún  posesión  de  su 
cargo.  Poco  tiempo  duró  en  él. 


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(1)  Véase  el  texto  en  el  documento  12,  Bolstín,  tomo  xxzi,  p.íginas  491-494. 

(2)  Murió  ea  8  de  Noviembre  de  1246.  ' 

(3)  Años  1212-1292.  Era  todavía  electo  en  16  de  Septiembre  de  12 Í5,  de  suerte  que 
ttuestro  documento  pertenece  á  los  postreros  días  del  mismo  mes. 

(4)  Comprendía  veintisiete  lugares  ó  poblaciones,  según  lo  muestra  el  docu- 
mento 9. 


44  BOLETÍN  DE  LA   REAL  ACADEMIA   DE  LA   HISTOIiíA. 


30. 


1246.  Venta  que  hizo  el  prior  Esteban  por  encargo  de  Guillermo,  abad 
de  San  Rufo,  al  obispo  y  cabildo  de  León. — Risco,  España  Sagrada^ 
tomo  XXXV,  pág.  312. 

«De  los  mismos  canónigos  de  San'  Rufo  consta  que  se  mante- 
nían en  Escalada  en  el  año  de  1246,  siendo  obispo  D.  Nuuo  Al- 
varez,  por  la  memoria  que  hace  de  este  monasterio  una  escritura 
del  mismo  archivo,  de  las  que  llaman  partidas  por  ABC.  Su 
contenido  es  que  el  Prior  de  San  Miguel  de  Escalada,  llamado 
Esteban,  tuvo  orden  especial  de  Villelmo,  abad  de  San  Rufo  y  de 
su  convento  de  Valencia  en  el  Delñnado,  para  que  tratase  con  el 
obispo  D.  Ñuño  Alvarez  y  el  cabildo  de  León,  de  vender  la  casa 
de  Escalada  con  sus  pertenencias.  Tratóse  efectivamente  de  la 
venta,  y  se  convinieron  en  que  el  obispo  y  cabildo  entregasen  al 
abad  y  convento  de  Mompeller  500  marcos  de  plata  pura  y  d& 
justo  precio  desde  la  fiesta  de  San  Miguel  de  Septiembre  hasta 
que  se  cumpliese  el  año,  obligando  para  esto  la  villa  de  Yailejo 
en  300  maravedís  leoneses,  si  hubiese  falta  de  parte  de  ellos,  en 
cuyo  caso  el  prior  tomaría  posesión  de  dicha  villa  por  propia 
autoridad,  etc.» 

31. 

Escalada,  6  Febrero  1262.  Defunción  y  epitafio  del  prior  Ranulfo.  Rec* 
tificadones  á  que  se  presta  un  texto  del  Sr.  Quadrado. 

«A  mediados  del  (siglo)  xii,  con  el  favor  acaso  de  la  reina  Be- 
rengúela,  esposa  de  Alfonso  VII,  se  establecieron  en  el  priorato 
de  Escalada  los  canónigos  de  San  Rufo  sujetos  á  su  casa  matriz 
de  Francia,  hasta  que,  por  orden  de  la  misma,  lo  abandonaron, 
vendiéndolo  en  1246  su  prior  Esteban  al  obispo  de  León  por  qui- 
nientos marcos  de  plata;  pero  en  la  rota  lápida  colocada  bajo  un 
nicho  del  pórtico,  todavía  existe  más  reciente  memoria  de  otro 
prior  fallecido  en  1261.  De  este  epitafio  uo  pudo  leerse  sinü 


SAN   MIGUBL   DB  ESCALADA.  45 

VIH  idus  fébruarii  ohiit.,.  s  .  Racnulfi  prior  istius  loci  f  anno 
Dni  áb  incamaiione  ñíCCLX!.» 

En  ese  texto  del  Sr.  Quadrado  (1),  este  autor  bien  iadica  la  es- 
pecie de  contradicciÓQ  que  resulta  de  suponer  por  una  parte  que 
la  abadía  de  San  Rufo  abandonase  la  posesióu  y  régimen  supe- 
rior del  priorato  de  San  Miguel,  y  por  otra  que  no  mudasen  de 
condición  los  priores  sucesivos.  Aquella  suposición  arranca  del 
documento  30,  que  es  lástima  no  publicase  Risco  y  espero  uos 
facilite  el  Sr.  Díaz  Jiménez,  copiándolo  del  archivo  de  la  cate- 
dral de  León.  Convendría  bien  averiguar  sobre  qué  casa  de  Esca* 
lada  y  sus  pertenencias  recayó  el  contrato  de  venta  en  1246. 
Pudo  versar  sobre  la  casa  parroquial  y  sus  pertenencias  en 
Rueda  del  Almirante  (2),  ó  bien  sobre  las  tercias  que,  por  privi- 
legio del  infantazgo,  estaban  exceptuadas  (3)  y  bastaban  por  sí 
solas  para  establecer  la  renta  de  un  capital  evaluado  en  500  mar- 
cos de  plata.  Lo  cierto  es  que  el  cómputo  de  la  Encamación^ 
usado  en  el  epitaño  (4)  y  el  apellido  del  prior  (Ranulfoj ,  dan 
claro  indicio  de  la  intet*vención  francesa.  El  error  que  combato 
ha  echado  hondas  raíces.  En  él  incurren  D.  José  García  de  la 
Hoz  (Crónica  de  la  provincia  de  León^  pág.  68.  Madrid,  1867)  y 
D.  Policarpo  Mingóte  y  Tarazona  (Guia  del  viajero  en  León  y  su 
provincia^  pág.  194.  León,  1879). 

32. 

San  Miguel  de  Escalada,  16  Septiembre  1273.  Venta  de  doce  tierras  y 
parte  de  otra,  sitas  en  dicho  lugar. — Archivo  histórico  nacional,  Escalada, 
documentos  particulares,  13. 

A  «Juan  Bras,  morador  en  Valdavasta»,  las  compraron  los 
cónyuges  Juan  Miguélez  y  Marina  Pérez,  por  ante  el  notario 
Perrán  González.  Autorizó  la  escritura  D.  Alfonso,  prior  de  Rs- 
C£^ada. 

(1)  Bipaña,  Sus  monuatentos  y  artes.  Su  naturaleza  ^historia»  Tomo  de  Asturias  y 
León^  pág.  550.  Barcelona,  1885. 

(2)  Documentos  22  y  23. 

(8}    Boletín,  tomo  xzzi,  págr.  437. 

{\)   6  Febrero  1261 ,  de  la  Era  Yulgar  1202. 


46  boletín  de  la  real  acadbuia  ob  la  historia. 


33. 

León,  6  de  Octubre  de  1286.  Pesquisa  que  mandó  hacer  el  rey  D.  San- 
cho IV,  y  BU  ejecución  en  14  del  mismo  mes.  El  pergamino  enorme  está 
gastadísimo. — Archivo  histórico  nacional,  'Escalada,  documentos  reales,  5* 

[Dou  Sancho,  por  la  gracia  de  Dios  Rey  de]  Castiella,  de  León, 
[de  Toledo,  de  Gallizia,  de  Sevilla,]  de  Córdova,  de  Murcia  é  [de] 
Jahén  é  del  [Algarve,  á  vos  Ruy  bartolote,  nuestro  alcalde  en] 

Mansiella  [ (1)  don  Remont  prior  de  sant  miguel  de  escala]da 

nos  fizo,  el  qual  dezie  que  la  acenia,  una  aldea  que  es  en  alfoz 

por  en  sus  dias;  el  que  se  enagenara la  verdad  por  cartas,  por 

privilegios  ó porque  lo  fcciéssades  vos.  Otrosí que  lo  yo 

mandé  á  gutier  perez enbiádmela  cerrada  é  sellada  con  vues- 
tro seello por  derecho,  é  non  fagades  ende  al 

Dada  [en  León  á]  seys  dias  del  mes  de  octubre,  Era  de  mili  [é 
trecientos  é  veinte]  quatro  [años.  Yo  Salvador]  pérez  de  Sevilla 

laescriví  por  mandado  [del  Rey ].  Isidro  goncalez,  vista,  al- 

fonso  nuñez. — Et  la  pesquisa 

Frey  domingo  de  marmellar,  frade  de  sandoval  sobre  la  jura 

que  fizo  en  santos  evangelios  [fue  preguntado se  sabia  (2)  la 

villa  que  dizen  la  cenia,  que  es  en  término  de  mansiella,  seer  del 

priorado  de  san  miguel  de  escalada dixo era  del  priorado 

de  san  miguel  de  escalada  é  que  los  omnes  que  y  moravan  (3) 

eran  sus  vasallos Preguntado  por  qué  lo  sabía,  dixo  que  el 

vio  á  hun  omne  bono  de  la  cenia  que  dezían  domingo  martínez 

seer  su  merino é  enprazar  los  omes  bonos  deste  lugar  que 

fuessen  fazer  serna  al  monesterio  á  cañones  (4) Preguntado 

de  quanto  tienpo  ha  que  sabe  aquesto,  dixo  que  ha  setenta  años. 
Preguntado  se  sabe  por  qual  razón  el  priorado  que  la  non  ha. 


(1)   Los  claros  ocupan  mucho  mayor  espacio  que  el  demarcado  por  puntos  sus» 
pensivoB. 
(-2)    Si  sabía. 

(tf)    Hombres  que  allí  moraban. 
<4)    Aldea  limítrofe  de  la  Aceña. 


SAN    MIGUEL    DE   ESCALADA.  47 

dixo  que  él  sabía  que  la  dieran  á  alvar  diablo  en  encomienda,  é 
depués  que  el  Rey  por  cosas  que  él  ñzo  que  lo  echara  de  la  tierra; 
é  dio  las  comiendas  é  lo  que  avía  álvar  diablo  á  don  álvar  pérez; 
é  depués  que  la  ovo  don  Alvar  Pérez,  que  la  perdieran;  é  dalí 
adelante,  que  el  non  sabía  más.  Preguntado  sí  sabía  más,  dixo 
que  non. 

Domingo  fierro  de  villa  de  biera  (I),  preguntado  según  sobre- 
dicho es,  dixo  que  el  sabe  ala  villa  de  la  cenia,  que  es  del  término 
de  mansiella  ser  del  prioradgo  de  san  miguel,  é  los  priores  de 
san  miguel  levar  é  los  fueros  é  los  derechos  de  aquela,  é  que 
tenia  y  hun  su  merino  que  avía  nomre  domingo  martinez,  é  que 
enprazava  los  omnes  de  este  lugar  porque  fuessen  fazer  serna  al 
monesterio  en  arar  é  en  segar  é  en  las  otras  cosas  que  les  man* 
dassen  el  prior,  é  que  venían  á  su  mandamiento;  é  quando- 
enchía  el  rio,  enbiavan  su  escusa  que  non  podían  passar,  é  de- 
pues  que  el  rio  menguasse,  que  y  rían  fazer  lo  que  les  mandasse^ 
en  la  sernia  é  en  lo  al  que  toviessen  por  bien.  Preguntado  por 
qué  lo  sabía,  dixo  qiie  lo  vi(e)ra  con  los  ojos,  é  que  lo  sabía  por 
verdad.  Preguntado  qual  nomre  tenía  aquel  prior  de  san  miguel,. 
dixo  que  non  sabía,  que  muchos  priores  venían  á  la  casa  de  san 
miguel,  é  non  sabía  commo  avía  nomre.  Preguntado  quanto 
tienpo  avía  esto  que  él  diz,  dixo  que  avía  bien  setenta  años.  Pre- 
guntado se  sabía  por  que  la  [enajenaran],  dixo  que  non  sabía,, 
roas  que  sabe  dio  hun  prior  de  san  miguel  por  encomienda  á  don 
álvar  pérez.  Preguntado  del  nomre  del  prior,  dixo  que  non  se 
acordava,  é  dalí  adelante  que  la  non  o  vieron;  é  esto  fué  por  men» 
gua  de  los  priores  é  del  monesterio  que  la  non  demandaron,  por 
dos  razones  que  el  monesterio  era  povre  é  los  priores  venían 
amenudo,  énon  avían  cuidado  de  la  demanda.  Preguntado  se 
sabía  más,  dixo  que  non  (2). 

Pedro  rodrigues  clérigo  de  la  cenia,  ilem,  enpreguntado  según 
sobredicho  es,  dixo  que  oy(e)ra  desir  á  doyuanes  é  á  don  pedro  é 
á  don  diego  fiyos  de  Diego  martines  de  la  cenia,  que  so  padre 


I  (1)    Ribereña  del  Araduey. 

I  (2)    Siguen  las  declaraciones  de  quince  testigos,  que  omito  porque  nada  añaden  de 

nue^o. 


48  boletín  oe  la  real  academia  )pb  la  historia. 

que  fuera  merino  del  prior  de  san  miguel  an  a  (1)  cenia;  é  de* 
pues,  que  fue  merino  de  álvar  diabro  (2)  qae  la  tenía  por  norare 
del  monesterio,  é  que  el  Rey  queyró  álvar  diablo  é  las  comeadas 
é  lo  al  que  avía,  que  lo  dio  el  Rey  á  don  álvar  pérez;  é  don  álvar 
pérez  que  dio  lo  que  avía  en  tierra  de  León  cu  arras  á  la  rey  na 
dona  mencía  por  quince  mili  maravedís  (3);  é  depués,  que  sabe 
que  la  rey  na  dona  mencía  lezava  esta  aldea  por  tal  pleyto  que 
la  oviesse  en  sos  dias  é  quel  diessen  dozientos  maravedís,  é  que 
éi  prior,  que  non  quisiera;  é  por  esta  razón  que  se  perdi(e)ra. 
Preguntado  si  sabía  más,  dixo  que  non. 

García  rranno  de  villalquite,  item,  enpreguntado  según  sobre- 
dicho es,  dixo  que  oy(e)ra  dezir  á  su  suegro  miguel  goncales  que 
«sta  aldea,  que  fuera  del  priorado  de  san  miguel,  et  que  lo  sabía 
él  é  que  lo  vi(e]ra;  et  que  sabe  al  prior  de  san  miguel  levar  los 
fueros  é  los  derechos  de  la  cenia;  et  en  lo  al  dixo  como  Pedro  ro- 
drigues. 

Don  Andrés,  clérigo  de  villalquite,  item  enpreguntado  según 
sobredicho  es,  dixo  que  oy(e)ra  dezir  á  so  padre,  é  que  yva  con 
él  á  la  cenia  por  racón  de  hun  molino  que  tenía  arrendado,  del 
prior  de  san  miguel;  é  que  le  dezía  como  se  perdi[e)ra  esta  aldea, 
que  la  non  a  (4)  el  monesterio  con  menga  de  los  priores,  que  la 
non  demandan.  Preguntado  de  crencia,  dixo  que  cre(e)  más  que 
devía  ser  del  monesterio,  que  non.  Preguntado  se  sabe  más,  dixo 
que  non. 

Do[n  martín]  clérigo  de  la  vega,  item  enpreguntado,  dixo  que 
esta  aldea  que  es  del  priorado  de  san  miguel,  é  sabe  levar  ende 
el  pan  é  los  fueros,  é  sabe  que  domingo  martinez  fue  merino  del 

prior deste  lugar  á  fazer  sernas  á  cañones;  é  depués  quél  sabe 

Ique  lo  fue  de]  don  álvar  diablo;  é  depués  que  echaron  álvar 
diablo  de  la  tierra,  que  la  dieron  á  don  álvar  pérez;  é  deste  modo 
que  la  perdieron.  Preguntado  cómo  avía  nomre  el  prior  deste 


(1)  Bola. 

(2)  Sic. 

(3)  Burgos,  21  Julio  1237.  Puede  verse  el  texto  del  contrato  en  las  Memorias  para  ia 
eida  del  santo  rey  D.  Fernando^  por  D.  Migruel  de  Manuel  Rodríguez,  páginas  316  y 
347  Madrid,  1800. 

<4)    Que  ñola  tiene. 


J 


SAN>  UlQVKh  PE  RSGAI^ADA.  49 

iieopo  dixo  que  avia  noipre  don  rremón  el  vieyo.  Preguntado 
quaiito  tieupo  avía  que  era  del  mouesterio  é  que  la  perdi(e)ran, 
dixo  que  a  bien  lx  añ09  (1);  é  sabe  más,  al  prior  don  guillen  quü 
dezian  epanol  (2)  demandara  esta  aldea  á  la  Reina  donna  mentía, 
é  que  lo  amenacara  que  lo  matarían,  [ó]  de  se  partiesse  de  la  de- 
manda. Preguntado  por  qué  lo  sabía,  dixo  que  andava  con  el 
prior  é  estava  en  o  monasterio.  Preguntado  se  sabía  más,  dixo 
que  non. 

Pablo  de  la  vega,  ítem  enpreguntado  següu  sobredicho  es,  dixo 
assí  como  don  martín  clérigo  sobredicho.  Preguntado  por  que  lo 
«abe,  dixo  que  porque  estava  en  o  monesterio  con  so  padre  é  con 
su  avuelo,  que  eran  frades  del  monesterio. 

Martin,  frade  de  la  cenia,  ítem  enpreguntado  según  sobredicho 
«s,  dixo  que  oy[e)ra  dezir  a  doyuanes  de  la  cenia  que  so  padni 
domingo  martinez  fu(e)ra  merino  del  priorado  de  san  miguel  ó 
.an  a  cenia  seyendo  la  acenia  del  priorado  de  san  miguel.  Pre- 
guntado se  sabia  porqué  la  perdi(e)ran,  diz  que  non  sabe  más; 

•que  oyó  dezir  que la  perdieron.  Preguntado  quanto  tienpo  a 

esto,  dixo  que  a  bien  quarenta  años.  Preguntado  se  sabe  más, 
dixo  que  non. 

Don  elías  de  mansiella,  item  enpreguntado  según  sobredicho 
•es,  dixo  que  sabía  que  el  prior  don  guillen  trago  (3)  carta  del  Rey 
para  enprazar  la  Rey  na  doña  mencia  por  rrazón  de  la  villa  que 
dizen  la  cenia;  et  él  é  otros  omes  buenos  de  mausiella  é  de  san 
fagún  que  yvan  con  él  partieron;  é  él  que  la  levava  consigo,  que 
le  fuesen  testimonio  como  enprazava  la  Reyna  doña  mencia;  é  él 
mostró  gela  carta  é  tomó  gela  é  non  gela  quiso  dar  (4);  é  depués 
la  Reyna  enbió  dezir  al  prior  que  le  diesse  trezientos  maravedís 

del  b aldea  de  la  cenia,  é  el  prior  enbióla  dezir  que  le  daría 

dozientos  maravedís;  é  la  Reyna  non  lo  quiso  recebir,  fata  que  (5) 
non  cobró  el  prior  la  aldea.  Preguntado  quanto  tienpo  a  esto 


(1)  Se  reñere,  como  el  clérigo  Pedro  Rodríguez,  al  sobredicho  contrato  de  IXSl, 

i2)  Francés  ípagiuul  (perrillo  de  Calda). 

(:})  Trajo. 

(4)  Esta  carta  regia  de  San  Fernando  es  inédita  y  se  ha  perdido. 

<r>)  Hasta  que,  ó  resultando  de  todo  ello. 

TOMO  XXXU.  4 


5Ó  BOLBTÍN   OBLA  BEAL  ACAOBNIA    DB  LA   HISTORIA, 

qüél  diz,  dixo  que  ha  quarenta  años  (I);  é  dixo  más,  que  falaran 
en  esta  pleytesía  don  martín  ferrández  sarmiento  é  don  diego  lope 
salzedo.  Preguntado  se  sabía  más,  dixo  que  non. 

Fecha  esta  pesquisa  á  xiiii  días  del  mes  de  octubre,  Era  de  mil! 
é  Gcc  é  veynte  é  quatro  años. 

Et  yo  Pedro  ferrández.  Notario  del  Rey  en  Mansiella  en  esta 
pesquisa  que  Ruy  bartolote  alcalde  del  Rejy  fizo  facer  por  [él...] 
escriví,  [ó  puse  ende  en]  esta  pesquisa  [el  mió  signo  acostum- 
brado] en  testimonio  de  verdad.  -4-, 

El  rey  D.  Sancho  IV  en  1286  había  estado  en  León  el  día  24  de 
Junio,  y  allí  recibiría  la  querella  que  le  dio  el  prior  D.  Remón 
el  joven  contra  D.  Lope  Díaz  de  Haro,  alegando  que  injustamente 
aquel  valido  detentaba  la  Aceña,  una  de  las  villas  ó  aldeas,  com- 
prendidas en  la  donación  (2)  que  otorgaron  la  infanta  doña  San- 
cha y  su  hermano  Alfonso  VIL  Regresó  D.  Sancho  de  su  pere- 
grinación á  Santiago  de  Compostela;  y  consta  que  volvió  á  estar 
en  León  el  día  4  de  Octubre  (3).  Dos  días  después,  reiteró  la  or- 
den de  que  se  ultimase  la  pesquisa  judicial,  cuyas  consecuencias 
explica  en  su  fallo  del  8  de  Noviembre.    - 


34. 


Valladolid,  8  Noviembre  1286.  Sentencia  del  rey  D.  Sancho  IV  adjudi- 
cando al  prior  D.  Bertrán  y  á  su  monasterio  de  Escalada  la  aldea  de  la 
Aceña  en  vista  de  la  pesquisa  precedente  y  de  los  diplomas  presentados 
por  dicho  prior. — Archivo  histórico  nacional,  Escalada,  documentos 
reales,  6. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren,  commó  sobre  querella  que 
(inte  nos,  Don  Sancho  por  la  gracia  de  dios  Rey  de  Castiella,  de 
Leóli,  de  Toledo,  de  Gallizia,  de  Sevilla,  de  Córdova,  de  Munúa» 
de  Jahén  é  del  Algarbe  ñzo  don  Remont,  Prior  de  sant  Miguel 


i 
I 


(1)  No  cabales;  porque  en  Septiembre  de  1*215  era  prior  electo  D.  Ouigo,  Buceaor 
de  D.  Guillen;  y  le  sucedió  en  1246  el  prior  D.  Esteban. 

(2)  Arévalo,  16  Diciembre  1155.  Véase  el  documento  9, 
^3)    BOLKTÍN,  tomo  XX,  pág.  461;  tomo  xxviii,  pág.  489. 


SAN   MIGUEL   DE  ESCALADA.  ,  5t 

descalada,  estando  don  Lope  delantre;  en  que  dezíe  que  la  acenia 
una  aldea  que  es  en  la  alfoz  de  Mansiella,  que  era  del  su  priorad- 
go,  é  un  Prior  que  y  oviera  que  la  diera  á  don  Alvar  pérez  para 
en  su  vida;  é  depués  que  la  non  pudiera  cobrar  el  Prioradgo,  por- 
que la  tomara  la  Reyna  doña  Mencía,  que  era  entón  su  mugier;  é 
depués,  que  la  entrara  é  la  loviera  doña  Urraca  díaz;  é  quando 
ela  (i)  finara,  que  fincaran  á  nos  sus  bienes;  é  en  la  partición  que 
fiziéramos  con  .don  Lope  é  con  don  Dlago  de  los  bienes  que  ella 
teníe  al  tiempo  que  finó,  que  fuera  la  Acenia  á  don  Lope  con  lo 
al  del  Infantadgo;  é  nos  con  plazer  de  don  Lope  enbiemos  man- 
dar por  nuestra  carta  á  Gutier  pérez,  nuestro  alcalde,  que  sopie- 
sse  la  verdat  por  Privillegios  é  por  testigos  é  por  q nautas  partes 
la  meior  saber  pudiesse,  é  de  commo  lo  fallasse,  nos  lo  enbiasse 
decir  por  su  carta;  é  porque  él  no  lo  pudo  fazer,  porque  adoleció, 
enbiamos  nuestra  carta  á  Ruy  bartolote  nuestro  alcalde,  que  lo 
supiesse,  á  quien  Gutier  pérez  avíe  enbiado  la  suya  que  fíziesse 
por  él;  et  Ruy  bartolote  fizólo  assí,  et  aduxo  nos  la  Pesquisa  élos 
traslados  del  Privillegio  del  Emperador  don  Alfonso  é  de  la^^arta 
de  la  Reyna  doña  Sancha,  fija  del  conde  don  Bemont  é  de  la 
Reyna  doña  urraca,  signado  todo  del  signo  de  Pedro  ferrández 
nuestro  notario  público  en  Mansiella  con  quien  avía  fecho  la 
pesquisa,  ó  viera  é  leyera  el  Privillegio  é  la  carta  que  el  Prior  les 
mostrara  sobrello. 

Et  nos  entón  dixiemos  a  don  Lope  por  que  diesse  qui  lo  viesse 
todo,  é  razonasse  por  él  lo  que  quisiesse;  et  él  dio  á  Estovan  nún- 
nez  nuestro  Merino  mayor  en  tierra  de  León  é  de  Asturias  que 
lo  viesse  é  que  dixiesse  por  él  lo  que  de  derecho  pidiesse.  Et  el 
prior  pidiónos  merced,  que  pues  parecfe  que  la  Acenia  fuera  é 
devíe  seer  del  su  prioradgo  que  ge  la  mandássemos  entregar, 
como  fallássemos  por  derecho. 

Et  nos,  visto  todo  el  pleyto  commo  passó,  é  los  Privillegios  del 
emperador  é  la  carta  de  la  Reyna  doña  Sancha,  de  que  venien  los 
treslados  en  la  Pesquisa,  é  oydo  lo  que  nos  dixo  sobrello  don  fer- 


t  (I)..  Urraca  Diaz  de  Haro,  sobrina  de  la  reina  y  hermana  de  D.  Lope  y  de  D.  Diaj?o, 
que  luego  se  citan.  Casó  con  D.  Fernando  Ruiz  de  Castro,  adelantado  mayor  de  la 
Frontera. 


52  BOLETÍN   DE   LA  BBAL  ACADBMfA    DE  LA   HISTORIA. 

iiant  pérez  eleyto  de  Sigtieii2a(l)  é  nuestro  Notario  mayor  en 
Castiella,  de  commo  la  Reyna  doña  Hencía  la  quisiera  dexar  en 
su  vida  A  un  prior  que  avíe  y  entonz  (2)  sil  oviera  dado  Trecientos 
maravedís,  é  que  la  mandara  dar  al  Prioradgo  el  tiempo  que  ella 
finara  (3),  fallamos  que  la  acenia  era  é  devíe  seer  del  Prioradgo 
de  sant  miguel  descalada,  et  juzgando  mandamos  que  fuese  en- 
tregada á  don  Remont  el  Prior  sobredicho;  é  diemos  le  ende 
nuestra  carta  por  Este  van  nunnez  nuestro  merino  mayor  en  tie- 
rra de  León  et  de  Asturias  por  que  ge  la  entregasse. 

Dada  en  valladolit,  ocho  dias  de  Noviembre  Era  de  mili  é  ccc 
é  veynte  quatro  años.  Agoslin  pérez  la  mandó  fazer  por  mandado 
del  Rey. 

Yo  Salvador  pérez  de  Sevilla  la  escreví. — Agostín  Pérez. — E?i- 
dro  gonzález,  vista. 

En  este  documento  y  en  el  de  la  pesquisa  que  lo  precede 
(6  Octubre-8  Noviembre  1286),  aparecen  varios  datos  inéditos, 
que  interesan  á  la  historia  pai*ticular  del  priorato  de  Escalada  y 
á  la  general  de  España. 

El  diploma,  ó  carta  de  donación,  de  la  infanta  doña  Sancha, 
hija  del  conde  D.  Ramón  de  Borgoña  y  de  la  reina  doña  Urraca, 
que  se  nos  dio  á  conocer  por  un  códice  de  la  Biblioteca  nacional, 
fué  copiado;  y  legalizado  el  traslado  por  el  alcalde  Ruy  Bartolote, 
sirvió  de  pieza  fundamental  en  la  decisión  del  pleito.  El  original 
se  quedó  en  el  archivo  del  monasterio,  y  allí  permanecía  en  los 
postreros  años  del  siglo  xvi,  que  fué  presentado  á  principios 
del  XVII  en  la  cancillería  de  Valladolid  (4). 

A  la  carta  de  donación  se  juntaba  separadamente  un  diploma 
del  emperador  Alfonso  VII,  en  razón  de  soberanía.  De  este  requi- 
sito se  olvidó  el  autor  del  documento  apócrifo  (Nájera,  23  Junio 
1124),  cuya  validez  impugné  en  las  primeras  páginas  (27-29)  de 
este  informe. 

La  bula  de  Inocencio  III  Regularem  vífam  eligtntibua  (6  Mayo, 


(1)    Lo  era  ya  en  AgOBto  de  ]2Si. 

.'2)    Cerca  del  año  1210,  Bíendo  prior  D.  Guillen. 

(3)  Bn  8U  testamento  y  al  tiempo  de  «u  muerte, acontecida  poco  antea  del  21  de 
Abril  de  1272. 

(4)  Boletín,  tomo  xxsi ,  pág.  185. 


^ 


SAN   MIGUEL   DE  ESCALADA.  53 

1206),  que  puso  bajo  el  amparo  de  la  Santa  Sede  los  prioratos  y 
posesiones  de  la  abadía  de  San  Rufo,  sita  en  Yalence  sobre  el 
Ródano,  sirvió  de  escudo  impenetrable  á  los  tiros  de  la  avaricia 
ó  ambición  laical,  codiciosa  de  los  bienes  del  .monasterio.  El 
último  prior,  del  que  hacen  memoria  durante  el  siglo  xii  los  ins- 
trumentos llegados  á  nuestra  noticia,  fué  D.  Salamando  (I) 
en  1195.  Entre  él  y  D.  Juan  (2),  que  ya  lo  era  en  1222,  se  coloca 
forzosamente  D.  Remón  el  viejo.  Tuvo  este  prior  en  la  aldea  de 
la  Aceña  por  merino  á  Domingo  Martínez;  el  cual  firmó  como 
notario  una  escritura  del  monasterio  de  Eslonza,  otorgada  en 
Febrero  de  1206,  y  como  testigo  otra  del  31  de  Enero  de  1208  (3). 

Un  año  después  ó  en  1209,  la  reina  doña  Berenguela,  estando 
ya  sin  esperanzado  conseguir  la  dispensación  solicitada  en  Roma, 
obtuvo  el  señorío  vitalicio  de  Rueda  del  Almirante.  Aunque  se 
anuló  el  matrimonio,  del  que  nació  San  Fernando,  no  por  ello 
perdió  doña  Berenguela  el  título  y  dignidad  de  reina  (4). 

En  Febrero  de  1210,  el  rey  de  León  D.  Alfonso  IX,  hallándose 
en  Beuayente  ¡5),  «concedió  por  escritura  que  llaman  de  cambio  á 
D.  Gonzalo  Núñez  y  á  sus  hermanos  el  conde  D.  Fernando  y  don 
Alvaro  Núnez  y  á  la  condesa  doña  Elvira,  y  á  su  sobrino  don 
Ñuño  Sánchez  el  realengo  que  tenía  en  Párrega,  Vega,  Mondi- 
go,  etc.,  con  la  condición  de  que  D.  Gonzalo  haga  que  sus  her* 
manos  y  sobrino  no  pongan  fortaleza  en  dichos  lugares,  bajo  la 
pena  de  tomar  el  rey  la  parte  que  les  corresponde.»  Fácilmente 
creeré  que  D.  Alvaro  Núñez  de  Lara  sobredicho,  es  el  mismo  á 
quien  llamaron  el  diablo  los  testigos  en  la  pesquisa  del  año  128& 
Dijeron  que  habían  transcurrido  en  número  redondo  $etenía 
años  desde  que  el  rey  obligara  al  prior  D.  Ramón  á  dar  en  enco- 
mienda la  Aceña  y  la  quitara  á  D.  Alvaro  el  diablo,  al  que  privó 
de  todos  sus  heredamientos  en  tierra  de  León  y  los  dio  á  D.  Al- 
varo Pérez.  El  terrible  D.  Alvaro  Núñez  de  Lara,  regente  que 


(1)  Documento  23. 

(2)  Documento  27. 

(3)  Vig'nau,  Cartulario  de  KsIohm,  páginas  181)  y  SOI . 

(4)  Asi  una  escritura  (1820)  del  cartulario  de  Sahagún  está  fechada  en  14  de  Di- 
ciembre de  1211,  regina  dompna  Berengaria  existente  dompna  tille  Alpandi. 

(5)  España  Sagrada^  tomo  xxxv,  pág.  2d3. 


5Í  BOLETÍN   DB  LA   REAL  ACADEMIA  DE  LA   HISTORIA. 

fué  de  CastilUa  duranie  la  minoría  de  Enrique  I  (f  6  Junio,  1217), 
alzándose  luego  en  rebelión  contra  los  reyes  doña  Berenguela  y 
D.  Fernando,  y  abandonado  á  su  triste  estrella  por  Alfonso  IX, 
murió  de  miseria  en  Uclés,  como  es  sabido. 

Kl  famoso  Alvaro  Pérez  el  Castellano,  señor  de  Paredes  de 
Nava  y  muy  heredado  en  el  reino  de  León,  era  gobernador  de 
esta  capital  en  Abril  de  1223  (1).  Debió  de  hacer  pleitesía  por  la 
encomienda  vitalicia  de  la  Aceña  al  prior  D.  Juan  (...  1222- 
1228  ...)  y  á  otros;  porque  los  priores  de  Escalada  venían  ame* 
nudoj  nombrados  por  el  abad  de  San  Rufo  y  se  sucedían  rápida- 
mente. En  Burgos,  á  24  de  Julio  de  1237,  vendió  á  su  mujer,  la 
heroína  de  Martos,  doña  Meiícía  López  de  Haro,  por  precio  de 
quince  mil  maravedís,  el  señorío  de  la  villa  de  Paredes  y  de  toda 
su  heredad  en  tierra  de  León,  saliendo  por  fiador  de  la  venta  el 
santo  rey  D.  Fernando.  Comprometióse  doña  Mencía  á  no  enaje- 
nar lo  por  ella  comprado  y  á  devolverlo  siempre  y  cuando  se  le 
resarciera  del  precio  que  entregaba.  A  este  contrato  aluden  repe- 
lidas veces  los  testigos  de  la  pesquisa,  y  algunos  llegan  á  decir 
que  la  aldea  de  la  Aceña  se  perdió  para  los  priores  de  Escalada 
cincuenta  años  antes  de  1286.  Otros  dan  el  número  de  sesenta 
años,  y  otros  de  cincuenta  á  sesenta;  porque  se  fijan  diversamen- 
te en  los  sucesos  que  llevo  referidos. 

D.  Alvaro  Pérez,  cuando  más  necesario  era  para  llevar  adelan- 
te la  conquista  de  Andalucía,  falleció  en  Orgaz  al  iniciarse  el 
año  1240.  Fenecía  con  él  la  posesión  de  la  encomienda,  que  retu- 
vo, como  hemos  visto,  su  viuda,  pidiendo  y  no  logrando  la  parte 
de  indemnización  que  presumía  debérsele  con  arreglo  al  pacto 
de  1237.  Otros  cuidados  pronto  la  distrajeron.  A  su  belleza  fasci- 
nadora rindióse  el  corazón  de  D.  Sancho  II  Capelo,  que  había 
entrado  á  reinar  en  Portugal  desde  el  año  1223.  Eran  parien- 
tes (2)  consanguíneos  en  grado  remoto  y  casi  inadvertido  (3),  pero 


(1)   Vignau,  Cartulario  de  E sienta ,  pág.  206. 

(*2)  Doña  Meocía  era  bija  ríe  Urraca  Alfonso  y  ésta  del  rey  Alfonso  IX,  y  éste  fué 
hijo  de  doña  Urraca,  primera  mujer  de  Fernando  II.  Esta  fué  hermana  de  Sancho  I, 
abuelo  de  Sancho  II. 

C3)  Doña  Urrac.i,  madre  de  doña  Mencía,  fué  habida  clandestinamente  de  I).  Al- 
fonso IX  en  doña  Inés  Iñijfuez  de  Mendoza 


SAN  MIGUEL   DE   ESCALADA.  .  55 

suficiente  para  dirimir  el  matrimonio.  Que  el  casamiento  se  veri- 
ficó y  que  doña  Mencía  fué  reconocida  en  Portugal  como  reina 
(1241-1245),  ni  más  ni  menos  que  ,en  León  doña  Berenguela, 
madre  de  San  Fernando,  lo  ha  demostrado  el  excelentísimo  señor 
D.  Francisco  de  Fonseca  Benevides,  nuestro  correspondiente  en 
Lisboa  (i).  El  casamiento  quizá  se  hizo  con  anuencia  forzosa, 
expresa  ó  tácita,  de  los  prelados,  y  en  expectativa  de  la  dispensa 
del  futuro  pontífice,  durante  el  interregno  de  la  muerte  de  Gre- 
gorio IX  (f  23  Agosto,  1241)  á  la  elección  de  Inocencio  IV  (25  Ju- 
nio, 1243).  Descuidóse  en  solicitar  la  dispensa  el  rey,  y  mala 
cuenta  le  tuvo,  porque  su  ambicioso  hermano  D.  Alfonso,  conde 
de  Bolonia,  le  delató  ante  el  tribunal  del  pontífice.  Oída  la  queja 
de  acusación  y  admitida,  Inocencio  IV  expidió  la  bula  (Lyon,  12 
Febrero  1245),  que  abriendo  el  proceso  de  información  y  de  di- 
vorcio, fué  precursora  de  otras  más  graves.  El  sabio  canónigo  y. 
catedrático  de  Coimbra,  D.  Joaquín  Dos  Santos  Abranches  (2),  la 
describe  así: 

«Bulla  de  Innocencio  4.* — Sua  nobis  dilectus  /i¿ius— -dirigida 
ao  arcebispo  de  Gompostella  e  ao  bispo  de  Astorga.  Tendo  o 
conde  de  Bologna  representado  a  S(anta)  Sé  que  D.  Sancho  2.** 
era  párente  de  sua  mulher  D.  Mecía  Lopes  do  Haro,  em  grau 
prohibido,  manda  aos  executores  da  Bulla  que  os  obrigucm  a  di- 
vorciarem-se  no  caso  de  ser  verdadeiro  o  alludido  parentesco. 
Dada  em  Leáo,  aos  ii  dos  idos  de  fevereiro  do  2.°  auno  do  seu 
pontificado  (3j.» 

Historiadores  nacionales  y  extranjeros  han  echado  en  la  in- 
ofensiva cabeza  de  doña  Mencía  toda  la  culpa  de  los  vicios  y  des- 
venturas, délos  que  fué  acusado  y  de  las  que  fué  víctima  Sancho 
Capelo.  Los  hechizos  que  diz  le  diera  la  hija  de  D.  Lope  Díaz 
Cabeza  brava,  ya  nadie  los  cree.  Se  han  evaporado  ante  el  soplo 
mefistofélico  de  nuestra  época,  y  se  han  trocado  en  fascinadora 


(1)   ñain&as  de  Portugal.  Estudio  histórico,  tomo  i,  páginas  121-124.  Lisboa,  IS^S. 

(2):  Summa  do  bullario  portuffue»y  pág.  316.  Coimbra,  1SU5.— Ue  esta  obra  di  cuenta 
en  el  tomo  zz,vm  del  Boletín,  páginas  26V268- 

CJ)  Nota  el  Sr.  Abranches  qae  el  original  de  la  bula  se  autentica  expresando  ser 
del  ^egesto  de  Innocencio  A.^auíío  2.^  Epesi.  2ÍÍ, 


56  BOLETÍN   DE  LA   REAL  ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

sugestión  de  la  belleza  ardientemente  amada;  pero  la  acusación 
subsiste  y  nada  falta  bajo  este  concepto  para  poder  equiparar  á 
Luís  XV  y  á  la  Dubarry  con  doña  Mencía  y  el  rey  D.  Sancho. 
I^ste,  sin  embargo,  á  juzgar  por  los  documentos  que  nos  quedan  de 
los  postreros  años  de  su  vida,  no  fué  imbécil  criatura,  sino  inso- 
portable tirano;  no  vil  juguete  6  ludibrio  de  la  reina,  sino  de  vali- 
dos, tan  impíos  y  crueles  como  D.  Fernando  el  infante  de  Serpa. 
Los  cargos  que  Inocencio  IV  le  hizo  en  la  bula  del  20  de  Marzo 
(!e  1245  conminatoria  (1)  y  que  le  daba  tiempo  de  prevenir  el 
golpe  fatal  del  24  de  Julio  (2),  demuestran  evidentemente  que  no 
rezan  con  la  soberana.  Lejos  de  tomar  parte  en  tan  monstruosas 
iniquidades,  acató  doña  Mencía  la  voz  de  la  suprema  autoridad , 
tan  pronto  .como  D.  Juan  Arias  Suárez  arzobispo  do  Compos- 
tela  (3)  y  D.  Pedro  Fernández  obispo  de  Astorga,  invalidaron  el 
matrimonio.  Dejóse  prender  y  arrebatar  del  lado  de  quien  había 
compartido  el  tálamo  y  la  corona;  no  por  desleal  ó  veleidosa, 
como  se  ha  supuesto,  sino  porque  es  justo  obedecer  á  Dios  antes 
que  á  los  hombres.  Llevólo  D.  Sancho  tan  reciamente  qne  ni 
siquiera  en  su  testamento  la  nombró;  mas  peor  se  hubo  don 
Alfonso  IX  de  León  con  la  reina  doña  Berenguela  y  con  su  hijo 
San  Fernando. 
No  se  ha  hecho  todavía  en  Bspaña  la  debida  luz  en  lo  tocante 


(1)  PoUhastf  11603.— Bien  la  describe  el  Sr.  Abrancbea: 

«(Bulla  de  loDOcencio  i.^— ínter  alia  desideradilia'-áiTigiáeL  a  D.  Sancho  2.^  reeom" 
mendando-lbe  que  evi^e  as  graves  desordens  de  que  era  acusado.  Diz-lhe  que  recebea 
varias  queixas  dos  prelados  e  outros  do  reino  contra  elle,  principalmente  por  ter  con- 
culcado a  libertado  ecclesiastica,  depois  de  frequentes  admoesta^&es  dos  Papas,  seu» 
predecessúres ,  e  nomeadamente  da  Gregorio  9.o,  e  por  ter  faltado  as  promesas  feitas 
a  alguna  prelados.  Innúmera  as  desordens  que  deixava  pratiear  no  reino,  a  saber;— 
roubo  dos  bens  ecclesiasticos  e  seculares  por  toda  a  especie  de  malfeitores,  casamen- 
tes em  graus  prohibidos  e  usurpa^ilo  dos  bens  ecclesiasticos  e  outras  violencias  feitas 
pelos  bárdese  outros  habitantes  do  re¡no,  nSo  obstante  a  prohibicüo  do  legado  da 
iS.  Sé,  violaQfto  das  ezcommnnbOes,  homicidios,  incendios,  etc.,  etc.  Pede-lhe  que  evi- 
te todas  estas  desordens,  de  que  ja  tinha  sido  admoestado  inútilmente  pelos  prela- 
dos, para  se  nSo  vez  obrigado  ú  tomar  as  medidas  necessarias  a  salva^So  d*elle,  mo- 
narcha,  e  do  seu  reino.v 

(2)  Potthast,  ll'iSl.— El  Papa  depuso  á  D.  Sancho,  no  del  reino,  sino  del  gobierno. 

(3)  Era  metropolitano  de  Lisboa  y  del  mayor  Damero  de  las  Sedes  episcopales  de 
Portugal.  Compréndese  que  por  esta  razón  y  por  estar  Compostéla  fuera  del  reino  se 
le  confió  principalmente  la  sustanciaclóii  y  fÉllo  de  Ift  causa. 


SAN  MI6UBL  DB  BSCaLADA.  57 

á  doña  Mencía,  como  lo  muestran  dos  obras  magistrales  (t),  de 
iutención  sana  y  flotante  crítica.  De  tan  ilustre  princesa  de  la 
casa  de  Haro,  verdadera  reina  de  Portugal,  andan  escasas  las 
noticias  (2);  y  así,  no  poco  precio  tienen  las  q.ue  nos  ha  ofrecido 
la  documentación  de  San  Miguel  de  Escalada.  Su  testamento,  en 
el  que  se  funda  la  sentencia  del  rey  D.  Sancho  IV,  es  inédito. 
Habrá  de  buscarse  en  los  archivos  de  Nájera  y  de  Falencia. 

35. 

20  Julio  1287.  Sentencia  arbitral  sobre  la  demanda  del  prior  y  monas* 
terio  de  San  Miguel  de  Escalada  al  concejo  de  Rueda  del  Almirante,  que 
puedan  los  vasallos  del  priorato  disfrutar  libremente  de  las  tierras  de 
pasto  en  los  términos  de  dicha  villa. — Archivo  histórico  nacional,  Esea^ 
lada,  docnmentos  particnlaíreB,  12. 

Era  de  mil  é  trecientos  é  veynte  é  cinco  años,  veynte  dias  de 
julio,  sepan  quantos  esta  carta  vieren;  commo  en  presencia  de 
mí,  pero  vivas,  notario  clérigo  del  concejo  de  Rueda  é  de  los  tes- 
tigos de  yuso  escritos;  Domingo  peláez  de  Rueda  et  martin  de 
gil  deste  mismo  lugar  [nombrados],  juyzes  arbitros  en  el  pleyto, 
que  es  entrel  concejo  de  rrueda  de  la  una  parte,  et  don  rremón 
prior  de  sant  miguel  descalada  et  el  Convento  dése  mismo  lugar 
de  la  otra ,  sobre  razón  de  demandas  que  fazían  el  Prior  ó  Con- 
vento sobredichos  al  Concejo  de  Rueda,  et  estos  amigos  sobre- 
dichos anbos  en  concordia,  estando  anbas  las  parles  presentes, 
dieron  por  sentencia  so  la  pena  del  conpromiso  que  los  ganados 
del  monestcrio  de  sant  miguel  sobredicho,  que' de  aquí  en  ade- 
lante que  pascan  en  la  devesa  é  en  los  montes  de  Rueda,  así 
commo  los  vecinos  de  Rueda;  salvo  que  non  corlen  la  devesa. 
Otrosy  mandaron  so  la  pena  sobredicha,  que  todas  las  calumnias 


(1)  Manuel  Rodríguez  (D.  Miguel  de),  Memorias  para  la  vida  del  sanio  rey  D.  Fer- 
nando, págiDM  567-072  ~M«dra30  (D.  Pedro  de),  España,  sus  monumentos  f  aríis^  su 
aaturttUta  é  Usioria.  Xaomra  p  ¡Jogr9%o,  tomo  iii,  pág.  636.  Barcelona,  1886. 

(2)  Entre  las  más  interesantes  figuran  el  diploma  de  la  reioa,  que  ba  publicado  en 
facsímile  el  Sr.  Fonseca  Benevides  y  los  que  insertó  bajo  los  números  xxix  y  cxx vii  el 
primer  «btto  d^l  ííemorial  Mttéfieo  de  esta  Academia.  (Bimdrid,  1851.) 


58  BOLETÍN   DE   LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA   HISTORIA. 

que  acaesciere  entre  los  vasallos  de  sant  miguel  sobredicho,  que 
fueren  raygadas  por  los  juyces  de  Rueda  é  fueren  julgadas,  que 
«1  prior  é  convento  lleven  a  tercia  dellas,  é  ella  é  el  somerino  que 
ayuden  á  los  alcalles  á  demandarlas,  é  salvo  ende  la  señal  que 
sea  de  los  alcalles  de  Rueda,  así  como  fue  fasta  aquí.  Otrosy 
mandaron  so  la  pena  sobredicha  que  los  vasallos  del  monesterio 
de  sant  miguel,  salvo  los  que  son  en  termino  de  Rueda,  que 
pechen  entregamiente  en  todos  los  pechos  con  el  concejo  de 
Rueda,  que  entren...,  así  commo  fue  usado  fasla  aquí.  Otrosy 
mandaron  so  la  pena  sobredicha  que  los  vasallos  de  sant  miguel 
sobredichos  retengan  a  sinal  é  a  juyzio  de  los  alcalles  é  de  los 
Juyzes  de  Rueda,  así  commo  fue  usado  fasta  aquí. 

El  desta  sentencia,  en  commo  paíó,  don  Ponce  calonge  é  do- 
mingo y  vanes  frade,  personeros  del  prior  é  del  convento  de  sant 
miguel  sobredicho  pediéronme  que  les  diese  ende  un  estrumento. 

Et  yo,  Pero  vivas,  notario  sobredicho,  que  fuy  presente  á  esta 
sentencia  según  sobredicho  es,  escreví  este  estj*umento  é  puso  en 
él  mió  signo  en  testimonio  de  verdad. 

Testigos:  Ruy  pérez  cavalero  de  cásasela;  don  guilelmo  clérigo 
de  cisneros ;  Domingo  johán  escrivano  de  león ;  Diego  álvarez  de 
Rueda;  don  pero  de  Valladolid;  Pero  gómez  de  Fontaniella;  Johán 
andrés  andador;  Pero  ordenador;  García  fijo  de,..;  Johán  m[artí- 
nez]  de  la  riva. 

El  texto  de  este  juicio  arbitral  se  halla  inserto  en  un  traslado 
del  miércoles,  11  de  Marzo  de  1377,  que  el  prior  D.  Pedro  Alfonso 
mandó  sacar  al  notario  Fernando  González. 


36. 

24  Julio,  1287.  Nuevos  fueros  de  la  aldea  de  la  Aceña,  convenidos  entre 
el  prior  D.  Remón  y  el  concejo  de  Mansilla  de  las  Muías. — Archivo  his- 
tórico nacional,  Escalada,  documentos  particulares,  13. 

In  dei  nomine,  amen.  Sepan  quautos  esta  carta  vieren,  que 
sienpre  sea  firme  é  valedera,  commo  nos  don  Remón  prior  de 
san  miguel  descalada  e  nos  el  convento  dése  mismo  lugar  face- 
mos  postura  é  avenencia  con  vusco  al  conceio  de  mansieila  sobre 


8AN   MIGUBL   DE   BACALADA.  59 

la  nuestra  aldea,  que  dizea  la  cenia,  que  es  vuestra  alfoz  é  sobre 
todos  los  nuestros  vasallos  que  en  ella  moran  é  moraren  daqui 
adelante  con  tal  manera  que  estos  nuestros  vasallos  vos  den  cada 
unno  á  la  ñesta  de  san  martino  de  vandemia  (I),  el  que  ovier 
valia  de  sesenta  maravedís  de  la  moneda  de  la  guerra  que  dé 
quatro  maravedís  é  medio  dessa  misma  moneda;  el  que  ovier 
valía  de  treinta  maravedís  que  dé  diez  é  ocho  sueldos;  el  que 
ovier  casa,  que  dé  ses  sueldos;  el  que  ovier  huerto  que  dé  ses 
sueldos;  el  que  ovier  casa  é  huerto  que  dé  dez  sueldos;  assi  commo 
lo  deven  dar  á  nos  de  fuero;  é  den  el  castellago,  assí  commo  hu- 
saron  dar  ata  aquí;  é  damos  vos  los  por  alfoceros  que  los  aupare- 
des  é  los  guardedes  vos  é  les  fagades  bona  vezindat  assí  commo  á 
los  otros  vuestros  alfoceros;  [é]  el  vuestro  merino  queestudier  en 
na  cenia  por  vos,  venga  á  mansiella  é  vos  dé  cuenta  de  los  que 
ovieren  la  quantía  sobredicha,  é  coia  los  dineros  é  vos  los  lievc 
á  mansiella,  é  que  sea  escusado  el  merino  de  la  sua  canonia  quel 
topier  ennos  fueros  sobredichos;  é  que  vos  el  conceio  de  man- 
siella nin  otre  por  vos  non  ayades  poder  sobre  estos  nuestros 
vassallos  de  los  echar  en  yantar  de  Rey  nin  de  Reyna,  nin  en 
otro  pecho  que  acaesca  el  conceio  de  pechar  en  ninguna  manera, 
salvo  se  acaeciere  que  el  conceio  de  mansiella  salan  en. apellido, 
ó  en  derribar  torres  ó  casas,  ó  en  cobrar  términos,  ó  en  otra  cosa 
qualquier  que  los  nuestros  vasallos  vayan  con  vusco  é  guarden 
la  seña  assí  commo  los  otros  vuestros  alfoceros;  mas  que  non 
vayan  con  vusco  en  hueste,  nin  pechen,  nin  vos  ayuden  á  pechar 
fonsadera,  nin  vos  el  conceio  de  mansiella  non  ayades  poder  de 
gela  demandar  nin  de  la  prometer  á  otre  por  nonbre  dellos  que 
gela  demande;  é  si  gelademandar(e),  que  vos  que  gela  anparedes; 
é  que  ayades  la  justicia  sobrellos  en  esta  manera  que  quando 
acaesciere  pleito  entre  los  nuestros  vasallos  que  vayan  antel 
nuestro  merino  é  los  libre  ó  que  los  enbíe  á  nos;  é  quien  se  agra- 
v¡ar(e)  de  nuestro  juyzio,  que  nos  que  los  enbiemos  ante  los 
Vuestros  juyzes,  non  á  otro  lugar  ninguno.  Otrossí,  quando 
acaesciere  omne  de  mansiella  ó  de  otra' parte  qualqpuier  que  non 


(1)    U  Noviembre ,  cuando  se  terminaba  la  vandemia  (vendimia). 


60  boletín  de  la  real  acadbuia  de  la  historia. 

sea  morador  en  a  acenía  é  ovier(e)  quereia  de  alguno  de  la  ^ní» 
vaya  al  nuestro  meríuo  é  arrueule  quel  faga  derecho,  é  el  nuestro 
mei'ino  enfíe  el  pleito  é  libreMo  segund  derecho,  é  si  de  su  juyzio 
:  agraviaren  dea  que  el  pleito  [aya  sido]  enfíado,  enpláieles 
ira  ante  los  vuestrosjuyzes;  é  toda  la  otra  justicia,  assí  commo 
i'cias  6  muertes  6  plectos  criminales,  que  la  ayades  entrega- 
iiínte,  assf  commo  la  avedes  ennas  otras  villas  de  vuestra  alfoz;  é 
das  las  calonias  que  acaescieren  á  los  nuestros  vasallas  sobredi- 
108,  tan  bien  las  que  fueren  raigadas  en  a'ceniaóen  mansíella, 
merino  é  el  alcalle  recábdelas  é  den  la  metad  al  nuestro  merino 
ira  nos,  é  la  otra  meLad  para  vos  el  coaceio,  dos  (1)  nuestros 
Lsallos  desta  aldea.  Quando  acaecierea  en  mansiella  tan  bien 
íio  con  olro  ó  con  otro  qualquier,  é  lo  enplazar(eii)  ante  la  jus- 
;¡a  de  mansiella,  vayan  antél  é  cünplaule  de  derecho,  &  non  se 
ledan  defender  por  razón  que  digan  que  quieren  cuuplir  de 
irecho  por  so  merino. 

Et  nos,  prior  é  convento  sobredichos,  nin  otro  prior  que  fuer 
i  el  moaesterio  daquf  adelante,  otorgamos  é  prometemos  de  uou 
)S  toller  esta  aldea,  niu  ayamos  poder  de  darla  en  comicoda, 
in  la  tenencia  desta  aldea  á  Ricome,  niu  á  Rica  dueña,  niu  á 
ifancón,  nin  á  cavallero,  nin  á  conceyo,  nin  á  otro  ninguno,  si- 
an  á  vos  el  couceyo  do  mansiella,  so  peoa  de  mili  maravedís  de 
.  moneda  nueva.  B  nos  el  conceyo  de  mansiella  receblmos  esta 
dea  segund  sobredicho  es ,  é  otorgamos  de  los  anparar  é  defen- 
iT  é  de  les  fazer  bona  veziudat,  assl  commo  á  los  otros  nuestros 
foceros,  é  de  les  non  posar  ninguna  cosa  míls  de  commo  aquí 
1  escripto,  so  pena  de  mili  maravedís  de  la  moneda  nueva. 
E  [por]  que  esto  sea  firme  é  non  venga  en  dubda,  nos  las  par- 
ís sobredichas  mandemos  (3)  fazer  deslo  dos  cartas  partidas  por 
,  b.  c,  fechas  por  un  tenor,  é  reguemos  al  conceio  de  Le6n  que 
landaaee  poner  en  cada  una  destas  dos  cartas  su  síello  colgado; 
por  más  ñrmedumbre  nos  el  conceio  de  mansiella,  6  nos  don 
emóu  prior  sobredicho-  posiemos  en  estas  cartas  nuestros  síellos 
>|gados  en  testimonio  de  verdat. 


BAN   MIOUEL   DB  ESCALADA.  6t 

Fecha  la  cana,  2íxiiii  días  de  julio,  Era  de  mili  é  eco  é  xxv  (1) 
años. 

Et  nos  el  conceio  de  León ,  por  ruego  del  conceio  de  mansiella 
é  del  prior  6  del  convento  sobredichos,  mandemos  seellar  estas 
cartas  con  nuestro  seello  colgado  en  testimonio  de  verdat.    ^ 

Et  por  que  yo  ferrand  yuanes,  notario  público  en  Rueda  por 
diego  Ramírez  vi  tal  carta,  commo  sobredicha  es,  escnpta  en 
pergamino  é  seollada  con  los  seellos  que  sobredichos  son  escriví 
esta  carta  letra  por  letra,  é  ñz  en  ella  este  mío  signo  +  en  testi- 
monio de  verdat. 


37. 


Valladolid,  12  Abril  1288.  Privilegio  de  D.  Sancho  IV  haciendo  quitos  y 
libres  de  todo  pecho  los  heredamientos  que  el  monastedo  de  San  Miguel 
de  Escalada  poseía  desde  el  tiempo  del  rey  Femando  IIL — Archivo  histó- 
rico nacional.  Escalada,  documentos  reales,  7. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  como  yo  Don  Sancho,  por  la 
gracia  de  Dios  Rey  de  Gastiella,  de  León,  de  Toledo,  de  Gallizia, 
de  Sevilla,  de  Córdoba,  de  Murcia,  de  Jahén  é  del  Algarbedopor 
quito  é  por  libre  [á  don]  Jo[hán)  prior  é  convento  é  monesterio  de 
saut  Miguel  de  scalada  [con]  sus  [lugares]  casas  é  heredamientos 
Regalen gos  [é  de  heredat,  forera  é  pechera]  en  qualquier  manera 
del  tiempo  que  el  Rey  don  ferrando  mió  a  vuelo  Reguó  [fastja 
acá,  de  quanta  é  qualquier  manfera  ende  loviestes  qualesquieras 
salvas  é  seguras,  é  que  ninguno  non  sea  osado  en  ningñn  tiempo 
de  vos  las  demandar  [nin]  de  vos  las  contrallar  por  que  fueran 
del  Regalengo  é  de  heredat  forera  é  pechera,  en  guisa  [que  non 
demanden]  é  que  non  prebendan  por  ellas  en  ningún  tiempo.  Et 
mando  et  [defi]endo  que  ninguno  pon  sea  osado  de  vos  demandar 

ninguna  cosa  que  esta  razón é  seades enplazaren  que 

non [•..]iades.,«  por  aplazamiento,  nin  ayudes  en  pena 

por  ello.  E  qualqniera  que  contra  alguna  cosa  de  esto  fuese, 


(1)   El  texto  deja  dudosa  la  cifra  V^  que  puede  leerse  VI;  pero  el  nombre  del  prior 
decide  la  cuestión. 


63  eOLETtit  DB   LA    RBAL  ACADBWIjI   DI  1^   HISTOBIA. 

pecharmíe  (1)  en  peaa  diez  mil  maravedises  de  la  moneda  nueva, 
é  á  TOS  todo  el  daimo  doblado.  E  mando  á  los  aporlellados  de 
[aquel]  lugar  do  esto  acaescíere  quel  (ornen  quantol  fallaren  por 
la  pena  e  aquela  guarden  para  faser  della  lo  que  [por  seutencjia 
mandaren,  é  nol  consientan  de  tos  enbargar  ninguna  cosa  de 
esto  que  yo  mandé,  é  non  fagan  ende  al.  E  porque  esto  sea  Brme 
é  non  Tenga  en  duda  mandé  tos  dar  esla  mi  carta  abierta  é  sellada 
con  mío  sello  colgado. 

Dada  en  Yalladolit,  doie  dias  de  Abril.  Era  de  mili  é  trezientos 
é  veynte  seys  annos. 

Yo  Martin  Roys  la  fls  escrivíp  por  mandado  del  Rey.  EstOTe 
González.  Domingo  eánnez  visla.^Matfas  moniáa. 


38. 


23  Marzo,  1291,  Sentencia  en  favor  del  prior  D.  Juan  para  que 
el  ganado  del  monasterio  y  sus  pastores  apaniguados  puedan  pa> 
ceren  los  términos  áa  San  Felices  del  Payuelo,  deslindados  en 
la  misma  sentencia. 


Palencio,  23  Junto  1291.  Privilegio  del  rey  Sanclio  IV,  confirmando  dea- 
pnés  de  hecha  la  peaquÍBa  en  debida  forma,  al  prior  D.  Joan  y  á  eu  mo- 
lUBterio  la  exención  de  pagar  yantar.  Archivo  hietárico  nacional.  Escalada, 
documentos  reales,  B. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  como  ante  mí  Don  Sancho, 
por  la  gracia  de  Dios  Rey  de  Gastiella,  de  León  de  Toledo,  de 
Gallizia,  de  Sevilla,  de  Cordova,  de  Murcia,  de  Jahén  o  del  Al- 
garbe,  vieno  don  Johán  Prior  de  sant  Miguel  descalada,  e  quere- 
llóseme  que  los  cogen  de  la  mi  yantar  é  de  la  Reyna  doña  María 
mi  mugler;  que  lo  peyndravan  é  le  tomavao  todo  quanlol  fallaTan 
— "  las  yantares  sobredichas,  e  que  nunca  las  dieran  los  Priores 


SAN   MIGUEL  .DB  ESCALADA.  63 

que  fueron  ante  del  en  este  lugar  en  tienpo  del  Rey  don  ferrando 
mió  avuello,  nin  del  Roy  don  Alfonso  mío  padre  nin  en  el  mió 
fasta  aquí.  Et  pedióme  por  merced  que  yo  que  lo  mandasse  saber 
se  era  assí.  Et  yo  tovo  por  bien  de  lo  fazer.  Et  enbió  mandar  por 
mi  carta  á  Martín  pérez  mió  Juez  en  León  et  en  Mansiella  que 
sopiesse  ende  la  verdat  por  quantas  partes,  la  mejor  podiesse 
saber;  et  de  la  verdat  que  sobre  ello  fallasse  que  me  la  enbiasse 
escripta  é  suellada  de  su  suello.  Et  Martín  pérez  fiz  la  pesquissa 
con  Johán  Johanes  Notario  de  León,  é  enbiómella  suellada  de 
su  suello  é  signada  con  el  signo  deste  Notario  sobredicho.  Et  yo 
abrí  lia  pesquissa  é  csaminélla,  é  non  fallé  por  ella  que  el  Mones- 
terio  sobredicho,  nin  los  Priores  que  fueran  ante  deste  usassen  á 
dar  yantar  en  tienpo  desto  Reyes  sobredichos,  nin  en  el  mió 
fasta  aquí. 

Por  que  mando  e  deffiendo  á  los  cogedores  de  la  mi  yantar  ó 
de  la  Reyna,  tan  bien  á  los  que  agora  son  commo  á  los  que  serán 
daqui  adelante  que  non  peyndren  nin  tomen  ninguna  cosa  de  los 
bienes  de  sant  Miguel  descalada  por  rrazón  de  la  mi  yantar  nin 
de  la  Reyna;  ca  non  tengo  yo  por  bien  de  la  ende  levar,  pues  non 
fallo  por  la  Pesquissa  que  sobre  ello  mandé  fazer  que  la  dieran 
nin  la  usaran  á  dar.  Et  non  fagan  ende  al;  sinon,  qualesquier 
que  lies  contra  esto  passasen,  á  los  cuerpos  é  á  quanlo  que  ovies-* 
sen  me  tornaría  por  ello.  Et  de  más,  mando  á  líos  cogedores  de 
Mansiella  é  de  Rueda  é  á  los  merinos  que  andaren  en  essa  tierra 
que  ge  lo  non  consientan  que  les  peyndren  por  ello.  Et  non  fagan 
ende  al.  Et  desto  mandé  dar  esta  carta  suellada  con  mío  Suello 
colgado. 

Dada  en  Palencia,  xxiii  dias  de  Junio.  Era  de  mili  é  ccc  6 
xxviiii  años. 

Alfonso  pérez  calónigo  de  Coria  la  mandé  fazer  por  mandada 
del  Rey. — Yo  domingo  eánnez  la  escriví.  Esidro  goncález,  vista. 
Martín  falconero.  García  ferrández. 

Los  arrendadores  y  cogedores  de  las  rentas  reales  solían  ser  los^ 
judíos;  y  pronto  veremos'  cómo  florecían  á  la  sazón  las  aljama» 
hebreas  en  Mansilla  de  las  Muías  y  en  Rueda  del  Almirante, 
donde  radicaban  las  principales  posesiones  del  mT)nasterio. 


BOLEtIn   de    L*   RBÜl  AUOBIflA  SE   L*    HISTORIA. 


5  Junio,  1294.  Ruy  Pérez  caballero  de  Casusola  y  itu  mujer 
Teresa  Rodrigiieí  concedieron  al  monasterio  de  San  Miguel  de 
jiscalada  eu  Bufragio  de  las  almas  de  nua  padres  loda  la  piedra 
■ipia  é  céspede  gue  los  canónigos  mandasen  extraer  de  la  tierra 
leredada  por  los  donadores,  dentro  del  término  del  mismo  lu- 
;ar,  para  encauzar  el  agua  que  tomasen  del  puerto  del  Rey,  con 
ú  intento  de  llevarla  hasta  sus  molinos  y  oproTecharlu  como  qui- 
liesen.  El  puerto  del  Rey  está  en  Cásasela,  cerca  del  término  de 
i^ifueiiies.  En  la  escriiura  no  sale  nombrado  el  prior  de  San  Mi- 
Suel;  peio  sí  los  jueces  Abril  y  Pero  Vivas  y  el  alcalde  de  Rueda, 
domingo  FerníindeE.  Aldea  de  Rueda  fué  Gasasola  y  es  hoy  de 
lu  ayuntamiento.  D.  Ruy  Pérez  habla  Brmado  como  primer  tes- 
Igo  el  dúcumenio  35  en  20  de  Julio  de  1287,  cuando  el  monas- 
erio  comenió  á  reponerse  de  sus  quebrantos  bajo  la  vigorosa 
LdminÍ3lraci6ii  do  los  priores  D.  Remout  y  D.  Juan ,  amparados 
)0r  el  rey  D.  Sancho  IV;  mas  la  paz  pronto  se  turbó  con  las  rac- 
iones civiles,  que  alzaran  cabeza  sobre  la  tumba  del  rey  (7  25 
^bril,  1295|,  y  estragaron  toda  la  tierra  de  León. 

Uadrid,  W  it  Noviembre  de  líSI. 


ADQUISICIONES  DE  LA  ACADEMIA 

DURANTE  EL  SEGUNDO  SEMESTRE  DEL  AÑO  1897. 


Regalos  de  impresos. 

DE    SEÑORES    ACADÉMICOS    DE    HÚMERO. 

Gxcmo.  8r.  D.  Víctor  Balagaer.  El  regionalismo  y  los  juegos  flottií<f6^ 
1807.  Li  Pírenéu  trilougio  catalano  de  Vitoar  Balagaer^  p6r  Mft- 
rÍQS  André.  Avígnonn,  1897.  Velada  mnsical  y  literaria  celebrada 
el  18  de  Majo  de  1897  en  obsequio  á  los  autores  de  la  Trilogía 
los  Pirineos.  Madrid,  1897.  < 

Sxcmo.  Sr.  D.  Cesáreo  Fernández  Duro.  Memoria  que  manifiesta  el 
estado  y  progreso  de  las  obras  de  mejora  de  la  ría  de' Bilbao ,  y 
cuenta  de  ingresos  y  gastos  durante  el  año  económico  deT  1896  á 
1897.  Bilbao,  mdcccxcvii. 


DE    CORRESPONDIENTES  NACIONALES    Y   EXTRANJEROS. 

Excmo.  Sr.  D.  José  Lamarque  de  Novoa.  Nuestra  Señora  de  Valme. 
Reseña  histórico-descriptiva  de  esta  sagrada  imagen,  venerada 
antes  en  su  primitivo  santuario,  por  D.  José  Alonso  Morgado, 
presbítero.  Publícase  á  expensas  del  Excmo.  Sr.  D.  José  Lamar- 
que de  Novoa.  Sevilla,  1897. 

£r.  D.  Estanislao  Jaime  de  Labayrn  y  Goicocchca.  Historia  general 
del  Señorío  de  Bizcaya,  por  el  presbítero  Dr.  Estanislao  Jaime  de 
Labayru  y  Goicoechen,  correspondiente  de  la  Real  Academia  de  la 
Historia  y  cronista  honorario  del  Señorío.  Tomo  ii.  Bilbao,  1897.-    * 
En  folio. 

TOMO  ZXXII.  5 


66       BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HI8T0BIA. 

Sr.  D.  Francisco  Fernández  de  Bethencoart.  Historia  genealógica  j 
heráldica  de  la  Monarquía  Española,  Casa  Real  y  Grandes  de- 
Espafía,  por  D.  Francisco  Fernández  de  Bethenconrt,  Tomo  i. 
Madrid,  1897.  En  folio. 

Sr.  DS  Francisco  Cáceres  Plá.  JtMti  de  Toledo.  (Ensayo  biográfico- 
histórico.)  Madrid,  1891. 
El  Liceo  Lorqnino.  Revista  científica,  literaria  y  de  Bellas  Artes^ 

años  1895  y  96,  Lorca. 
El  Y.  Pedro  Soler  de  Lorca  y  compañeros  mártires,  por  F.  Cáce- 
res Plá. 
El  Pantano  de  Puentes.  Canto  único,  por  D.  Francisco  Martínez  de> 

la  Jun^a.  Murcia. 
The  Poems  of  Oliver  Qoldsmith. 
,   '     The  Poetical  Works  of  William  Cowper  Esq. 
.   i    Gems  from  British  Poets. —  The  Seasons:  and  Castle  of  indolgence- 

by  James  Thomson.  London,  hdcooxxxyi.  5  opúsculos. 
'  Sr.  D.  Gabriel  Puíg  y  Larra z.  Ensayo  bibliográfico  de  antropología 
prehistórica  ibérica,  por  D.  Gabriel  Puig  y  Larraz,  Ingeniero  de 
Minas  y  correspondiente  de  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
Madrid,  1897. 

Sr.  D.  Gervasio  Foumier.  Ensayo  de  Geografía  de  España^  por  Ger- 
vasio Fonmier,  académico  de  número  de  la  de  Bellas  Artes  de 
Valladolid  y  correspondiente  de  la  Real  Academia  de  la  Historia» 
Tomo  II  (incompleto).  Valladolid,  1897. 

Sr.  D.  Julián  García  San  Miguel.  J  viVei».  Noticias  históricas,  por  Julián 
García  San  Miguel,  correspondiente  de  la  Real  Academia  de  la 
Historia.  Madrid,  1897.  2  ejemplares. 

Sr.  D.  Pablo  de  Alzóla.  Estado  de  la  industria  siderúrgica  en  España 
y  descripción  <fel  álbum  artístico  regalado  al  Sr.  D.  Antonio  Cá- 
novas del  Castillo,  por  D.  Pablo  Alzóla  y  Minondo.  Bilbao,  1897. 

Sr.  Arthur  Engel.  Musées  et  coUections  de  Barcelone,  por  Arthur 
Engel.  Extrait  de  la  Revue  internationale  des  Archives,  des  Bi- 
bliothéques  et  des  Musées.  París,  1896. 

Sr.  A.  de  Ceuleneer.  La  Créte,  Conférence  faite  le  6  Mars  1897  á  la 
Société  royale  de  Géographie  d'Anvers,  par  A.  de  Ceuleneer,  pro- 
fesseur  á  Tüniversité  de  Gand.  Anvers,  1897. 

Sr.  Dr.  E.  T.  Hamy.  Les  races  negree.  Le9on  d'Ouverture  du  Cours 


ADQUISICIONES    DE    LA   ACADEMIA.  67 

d'Antbropologie  da  Maséam  (1''''  Avril,  1897).  Exirait  de  TAn- 

thropologie.  Tome  tiii,  p.  257  á  271.  Paris,  1897.  Contribution  a 

rAnthropologie  da  Nayarot. 
Quelquea  notes  sor  la  mort  et  la  snccession  de  Gay  de  la  Brosse. 
L  Age  de  Fierre  aa  Gabon. 

Le  Fleuriate  Fierre  Morin  le  Jenne^  dit  Troisiéme. 
Sr.  ^mmanael  Delorme.  Une  Médaille  rare  de  TEmperear  Qaiétns,  par 

Emmanael  Delorme»  de  la  Société  arcbéologiqae  da  Midi  de  la 

France.  Toalouse. 
Br.  Emilio  Teza.  Di  un  índice  Armeno  dei  nomi  di  Fiante.  Aniso  dato 

da  E.  Teza.  Venezía,  1897. 
Lihri  Veccki  o  Dimenticati.  Lettera  al  professor  Lnigi   Bonelli. 

Roma,  1897. 
Mescolanze  criticbe  di  E.  Teza.  Fadova,  1897. 
Br.  Gabriel  MarceL  A  prapos  de  la  Carte  des  Cbasses,  par  Gabriel 

Marcel.  Extrait  de  la  Reyne  de  Géograpbie.  Faris,  1897. 
Br.  Celestino  Scbiaparelli.  //  Canzoniere  di  Ibn  Hamdis,  pnbblicato  da 

Celestino  Scbiaparelli.  Roma:  Tipografía  della  casa  editrice  ita- 
liana, 1897. 
Sr.  Juan  B.  EnseSat.  Narraciones  ^  por  Jnan  B.  Enseñat,  correspon- 
diente de  la^  Academia  de  la  Historia.  Faris,  1897. 
Br.  D.  Edaardo  Spencer  Dodgson.  The  Conversión  of  tbe  Heptarcby 

Seven  lectores  Giren  at  Bt.  FaaFs  by  tbe  Rigcbt  Rey.  G.  F. 

Browne,  B.  D.  London,  1896. 
Facsimile.  The  Times.  London,  Fridaj,  Jane  29,  1888. 
The  Cript  of  8.  Leonardos  Cborcb  Hytbe  21  st  Tbonsand.  Hytbe. 
A  BrieJ  History  of  S.  Martin's  Cbnrch  Canterbnrj. 
Canterhury  a  Gaide  for  Catbolics,  by  Jobn  Morris,  B.  F.,  F.  B.  A. 

Canterbnrj. 
Sandgate  Castle  Kent,  by  W.  L.  Batton.  F.  S.  A. 
A  Form  oí  Prayer  witb  Tbanksgiying  to  Almigbty  God.  npon  Bnn- 

day  tbe  Tiventictb  Daj  of  Jane,  1897. 
Society  for  tbe  preservation  of  tbe  Irish  Langnage.  Dablin.  Report 

for  189C. 
Keating's  History  of  Ireland.  Book  i.  Fart.  i.  By  P.  W.  Joyce, 

SI.  D.,  M.  R.  I.  A.  Dablin,  1897. 
Sr.  J.  Leite  de  Vasconcellos.  ReligiZes  da  Lasitania  na  parte  qne  prin- 


.j 


% 


68  BOLETÍN   DB    LA   RBAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTORIA. 

.^    cípalmente  se  refere  a  Portogal,  por  J.  Leite  de  Vasconcellos. 

Volame  i.  Lisboa.  Imprensa  Nacional,  1897. 

\- 

6r.  Pañí  el  G.  Brinton^M.  D.  The  Misstng  Anthoritíes  on  Majan 
Antiquities  by  Daniel  6.  Brinton,  M.  D.  Washington,  1897. 

The  Battle  and  the  Rnins  of  Cintla.  Chicago,  96. 

The  Pillare  of  Ben. 

The  Socalled  cBow-Pnller»  Identified.  Authors,  edition,  exiracied 
from  Bnlletin  of  the  Museam  of  Science  and  Art,  Üniyersitj  of 
Penna.  No.  1.  Volame  i.  Philadelphia,  June  15,  1897.  4  folletos. 
8r.  D.  José  T.  Medina.  Colección  de  docnmentos  inéditos  para  la  his- 
;  .^toria  de  Chile,  desde  el  viaje  de  Magallanes  hasta  la  batalla  de 
Maípa,  1518-1818;  colectados  j  publicados  por  J.  T.  Medina. 
Tomos  zi  y  xiii.  Valdivia  y  sns  compañeros,  iv-vi.  Santiago  de 
Chile,  1897. 

D.  José  Mariano  Beristain  de  Souza.  Estudio  bio-bibliográfico ,  por 
J.  T.  Medina.  Santiago  de  Chile,  mdoooxcvii. 

Nueve  sermones  en  lengna  de  Chile,  por  el  P.  Luis  de  Valdivia,  de 
la  Compañía  de  Jesús,  reimpresos  á  plana  y  renglón  del  único 
ejemplar  conocido  y  precedidos  de  una  bibliografía  de  la  misma 
lengna,  por  José  Toribio  Medina.  Santiago  de  Chile. 
Sr.  Dr.  D.  Matías  Alonso  Criado.  Oración  fúnebre  del  eminente  orn— 
dor  chileno  Dr.  D.  Ramón  Ángel  Jara,  Gobernador  eclesiástico 
de  Valparaíso.  Montevideo,  1897. 


DEL    GOBIERNO    DB    LA.    NACIÓN. 

Dirección  general  de  Contribuciones  directas.  Estadística  administra- 
tiva de  la  contribución  industrial  y  de  comercio.  1893-94.  Dos 
ejemplares.  ^ 

Estadística  administrativa  del  impuesto  de  derechos  rea!es  y  trans- 
misión de  bienes.  1891-92.  Madrid,  1897.  Dos  ejemplares. 

Dirección  general  de  Aduanas.  Resúmenes  mensuales  de  la  Estadística 
del  comercio  exterior  de  España  publicados  por  la  Dirección  geni;< 
ral  de  Aduanas.  Números  90  95,  Mayo-Octubre  de  1895,  96  y  97; 
Núm.  97.  Madrid,  1897. 


ADQUISICIONES   DK   LA   ACADEMIA.  69 


t 


DB   OOBIBRN08   BXTRAKJBB09. 


Dirección  general  de  Estadística  municipal  de  Bnenos  Aires.  Anuario 
estadístico  de  la  ciudad  de  Buenos  Aires.  Año  vi.  1896.  Buenos 
Aires,  1897.  ' 

Boletín  mensual  de  Estadística  municipal  de  Buenos  Aires.  Año  xr, 
núm.  7,  Julio,  1897.  ...... 

Dirección  general  de  Estadística  Mexicana.  Censo  general  de  la  Repú- 
blica  Mexicana  yerificado  el  20  de  Octubre  de  1895.  Tres  éjem- 
piares. 
Anuario  estadístico  de  la  República  Mexicana  de  1895,  formado  por 

'  '  '  *     *  *  *    *  ■  _ 

la  Dirección  general  de  Estadística,  á  cargo  del  Dr.  Antonio  Peña- 
fiel.  Año  111,  núm.  3.  México,  1895. 
República  Oriental  del  Uruguay.  Comercio  exterior  y  movimiento  de 
navegación  de  la  República  Oriental  del  Uruguay  y  varios  otros 
datos  correspondientes  al  año  1896  comparado  con  1895.  Mónte- 
Tideo,  1897. 


«        < 


BB   AOADBMIAS   Y   CORPORAOIONBS   NAGIOHALBS. 

Real  Academia  Española.  Obras  de  Lope  de  Vega,  publicadas  por  la 
Real  Academia  Española.  Tomo  vii.  Crónicas  y  leyendas  drama* 
ticas  de  España.  Primera  sección.  Madrid,  1097.  ISn  '4.*  mayor. "' 
Memorias  de  la  Real  Academia  Española.  Tomo  vii.  Madrid,' 1897. 
Iriarte  y  su  época  por  Emilio  Go tárelo  y  Mori.  Obra  premiada  en 
público  certamen  por  la  Real  Academia  Española  é  impresa  'á  sus 
expensas.  Madrid,  1897. 

Real  Academia  de  Ciencias  Morales  y  Políticas.  Necrología  del  excc- 
lentísimo  Sr.  D.  Feliciano  Ramírez  de  Arellano,  Marqués  de  la 
Fuensanta  del  Valle,  leída  ante  esa  Real  Academia  en  la  lesión 
de  1."  de  Junio  de  1897  por  el  Excmo.  8r.  Marqiíés'^e  la^  Vega 
de  Armijo.  Madrid,  1897. 

Real  Academia  de  Ciencias  exactas,  físicas  y  naturales.  Memorias  de 
la  Real   Academia  de  Ciencias  físicas  y  naturales  de  Madrid. 


.1  <  I. 


70  BOLETÍN   DB  LA  RBAL  ACADBIflA   DE  LA   HISTORIA. 

Tomo  xTii,  por  el  Excmo.  Sr.  D.  Mariano  de  la  Paz  GraelU, 
indíWdao  de  ni&mero  de  la  minna  Academia.  Madrid,  1897. 
Discursos  leídos  ante  la  Real  Academia  de  Ciencias  exactas,  físicas  y 
naturales  en  la  recepción  pública  del  Sr.  D.  Santiago  Ramón  y  Gajal 
el  día  5  de  Diciembre  de  1897.  Madrid,  1897.  Dos  ejemplares. 
Discursos  leídos  ante  la  Real  Academia  de  Ciencias  exactas  en  la 
recepción  pública  del  Sr.  D.  Lacas  Mallada  j  Paeyo  el  día  29  de 
Jnnio  de  1897.  Madrid,  1897.  Dos  ejemplares. 

Real  Academia  de  Medicina.  Anales  de  la  Real  Academia  de  Medicina. 
Tomo  XVII,  cuadernos  2.^  y  S°  Junio  de  1897.  Madrid,  1897. 

Real  Academia  de  Jurisprudencia  y  Legislación.  Discurso  leído  por  el 
Excmo.  Sr.  D.  Antonio  Maura  y  Montaner,  presidente  de  la  Real 
Academia  de  Jurisprudencia  y  Legislación ,  en  la  sesión  inaugural 
del  curso  de  1897  á  98  celebrada  en  26  de  Noviembre  de  1897. 
Madrid.  Dos  ejemplares. 
Discurso  leído  por  el  Secretario  general  D.  B^élix  de  Llana  y  Torri- 
glia  en  la  sesión  inaugural  del  curso  académico  de  1897  á  98  cele- 
brada el  26  de  Noviembre  de  1897.  Madrid,  1897.  Dos  ejemplares. 

Exposición  Nacional  de  Industrias  Modernas.  Catálogo  de  los  exposi- 
tores que  han  concurrido  á  la  misma,  publicado  por  la  Comisión 
ejecutiva.  Madrid,  1897. 
Memoria  de  los  trabajos  yerifícados  por  la  Comisión  general  perma- 
nente de  Exposiciones  desde  que  se  constituyó  el  día  25  de  Sep- 
tiembre de  1895  hasta  el  80  de  Junio  de  1897.  Madrid,  1897. 

Escuela  de  Artes  y  Oficios  de  San  Sebastián.  Memoria  leída  en  la 
solemne  apertura  del  curso  académico  de  1897  á  98  por  D.  José 
de  la  Peña,  Profesor  y  Secretario  de  dicha  Escuela.  San  Sebas- 
tián, 1897. 

Cámara  oficial  do  Comercio,  Industria  y  Navegación.  Recursos  de 
alzada  interpuestos  por  la  Cámara  oficial  de  Comercio,  Industria 
y  navegación  de  Madrid  contra  los  presupuestos  del  Ayuntamiento 
de  esta  capital  correspondientes  al  ejercicio  de  1897-98.  Ma- 
drid, 1897, 

Colegio  de  Médicos  de  Madrid.  Boletín  oficial  del  Colegio  de  Médicos 
de  Madrid  (publicación  mensual).  Año  ii.  Números  17-19,  Mayo- 
Julio;  números  21  y  22,  Septiembre  y  Octubre  de  1897. 

La  Cruz  Roja  Española.  Resumen  estadístico  de  los  servicios  presta* 


ADQUISICIONES   DE   LA   ACADEMIA.  71 

dos  por  la  Groz  Eoja  Española  con  motivo  de  las  campañas  de 
Cnba  j  Filipinas.  Madrid,  1897.  En  S."" 

fSociedad  española  de  Historia  natnral.  Actas  de  la  Sociedad  española 
de  Historia  natnral.  Madrid.  Jnnio  de  1897. 

Sociedad  de  Segaros  mataos  de  incendios  de  Casas  en  Madrid.  Regla* 
mentó  de  la  antigua  Sociedad  de  Seguros  mutuos  de  incendios  de 
Gasas  en  Madrid.  Madrid,  1897. 

Ateneo  Gientifico,  literario  j  artístico  de  Vitoria.  El  Inirac-Bat.  Obra 
premiada  en  los  juegos  florales  del  año  189d.  Vitoria,  1896. 
2  ejemplares. 

instituto  de  segunda  enseñanza  de  Segovía.  Memoria  acerca  del  estado 
del  Instituto  de  segunda  enseñanza  de  Segovia  durante  el  curso 
de  1895  ¿  96  leída  en  la  solemne  apertura  del  curso  académico 
de  1897  á  98.  Segoyia,  1897. 

Universidad  Central.  Discurso  leído  en  la  Universidad  Central  en  la 
solemne  inauguración  del  curso  académico  de  1897-98  por  el  doc- 
tor D.  Juan  Ramón  Gómez  Pamo ,  Catedrático  de  la  Facultad  de 
Farmacia.  Madrid,  1897. 

Universidad  Literaria  de  Granada.  Discurso  leído  en  la  solemne  aper- 
tura del  curso  académico  de  1897  á  98  en  la  Universidad  Literaria 
de  Granada  por  el  Dr.  D.  Andrés  Manjón,  Catedrático  numera- 
rio de  la  Facultad  de  Derecho.  Granada,  1897. 

Universidad  Literaria  de  Oviedo.  Discurso  leído  en  la  solemne  apertura 
del  curso  académico  de  1897  á  98  por  el  Dr.  D.  Enrique  Urios  y 
Gras,  Catedrático  numerario  de  Química  general.  Oviedo,  1897. 
Dos  ejemplares. 

Universidad  Literaria  de  Salamanca.  Memoria  sobre  el  estado  de  la 
instrucción  en  esta  Universidad  j  establecimientos  de  enseñanza 
de  su  distrito,  correspondiente  al  curso  académico  de  1895  á  96. 
Anuario  para  el  de  1896  á  97.  Variedades. 
Discurso  leído  en  la  Universidad  de  Salamanca  en  la  solemne  inau- 
guración del  curso  académico  de  1897  á  98  por  el  Dr.  D.  Ángel 
Núñez-Sampelayo.  Salamanca,  1897. 

Universidad  Literaria  de  Sevilla.  Discurso  leído  en  dicha  Universidad 
en  la  solemne  inauguración  del  curso  académico  de  1897  á  98  por 
el  Dr.  D.  José  Rubio  Arguelles,  Catedrático  de  Obstetricia.  Se* 
villa,  1897. 


72  BOLBTÍN   DE   LA   REAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTOBIA. 

Uaiversídad  Literaria  de  Valencia.  Memoria  del  curso  académico  de- 
1895  á  96  7  Annario  del  de  1896  á  97  de  sa  distrito  universita- 
rio. Valencia,  1897. 

Universidad  Literaria  de  Valladolid.  Datos  estadísticos  de  la  ense- 
ñanza en  el  curso  de  1895  á  96  j  Annario  del  curso  de  1896  á  97. 
Discurso  leído  en  dicha  Universidad  por  el  Dr.  D.  Luciano  Clemente 
j  Cueva,  Catedrático  de  la  Facultad  de  Medicina,  en  la  solemne 
apertura  del  curso  académico  de  1897  á  98.  Valladolid,  1897. 

Universidad  de  Zaragoza.  Discurso  leído  en  la  solemne  apertura  del 
curso  académico  de  1897  á  98  en  la  Universidad  de  Zaragoza  por 
el  Dr.  D.  Eduardo  Ibarra  y  Rodríguez^  Catedrático  de  la  Facul- 
tad de  Filosofía  y  Letras.  Zaragoza ,  1897. 


DE  ACADEMIAS  Y  CORPORACIONES  EXTRANJERAS. 
f 

Real  Asociación  de  Arquitectos  y  Arqueólogos  portugueses.  Elogio 
histprico  do  Architecto  Joaquim  Possidonio  Narciso  da  Silva  pro- 
ferido em  sessao  solemne  da  Real  A860cia9ao  dos  Architectos  e 
Archeologos  portngnezes  a  28  de  Mar9o  de  1897,  por  Julio  de 
Castilho.  Lisboa.  Maio  de  1897. 

Real  Asociación  de  Arquitectos  civiles  y  Arqueólogos  portuguezes.. 
Boletim  da  Real  Associagao  dos  Architectos  civis  e  Archeologo» 
portuguezes.  Tercera  serie.  N.°®  9  y  10.  Tomo  vii.  Anno  de  1897. 
Lisboa,  1897. 

Real  Academia  de  Ciencias  de  Amsterdam.  i  Verslagen  en  Dede  dee- 
Hngen  der  Koninglyke  Ackademie  van  Wetenscbappen.  Letter- 
kunde.  3®  Reecks  DI.  xii. 
í  Regisier.  DI.  i-xii.  Amsterdam,  1897. 

Real  Academia  de  Ciencias  de  Berlin.  Fhilosophische  und  Historische 
Abhandlungen  der  Koniglicben  Akademie  der  Wissenscbaften  za 
Berlin.  Aus  dem  Jahre,  1896.  Berlin,  1896. 
Sitzungsberichte  der  Koniglicb  Preussiscben  Akademie  der  Wissens- 
cbaften zn  Berlín,  xxvi-xxxiz,  18  Mai,  29  Jnli,  1897.  9  cuader-^ 
nos.  Berlin,  1897. 

Real  Academia  de  Ciencias  de  Dublín.  Proceedings  oí  tbe  Royal  Iriscb 


^ 


ADQUISICIONES   DB   LA   ACADEMIA.  73 

Academy.  Third  seríes.  Volunie  iv.  No.  2-8.  April- Jaly,  1897. 
Dublin,  1897. 

Beal  Academia  de  Ciencias  de  Munich.  Sitzungsberichie  der  phüoso- 
pbisch-philologÍEchen  und  der  historiscben  Classe  der  k.  b.  Aka- 
demie  der  Wissenscbaften ,  za  München.  1897.  Heft  ii.  Mün- 
cben.  Yerlag  der  K.  Akademie,  1897.  Heft  ili.  Jabrgang.  1897. 

Real  Academia  de  Ciencias  de  Tnrin.  Noiizie  per  serviré  alia  vita  del 
Oran  Cancelliere  di  Cario  V.  Mercnrino  di  Qattínara.  Memoria  I 
di  Qandenzio  Claretta.  Torino.  Cario  Clauien,  libraio.  1897. 


Belación  de  las  obraá  recibidas  procedentes  del  cambio 
internacional,  las  cuales  han  sido  remitidas  por  el  Insti- 
tuto Smithsoniano  á  esta  Academia. 

Smithsonian  contributions   to  knowledge.  Vols.  xxx-xxxii.  City  of 

Washington,  1895.— 8  vols. 
2*he  Marquia  de  la  Fayette  in  the  American  revolution.  With  some 

acconnt  of  the  Altitade  of  France  toward  tbevar  of  independence 

by  Charlemagne  Tower,  Sr.  Ll.  D.  Vols.  i-ii.  Philadelphiir,  1885. 

— 2  vols. 
Smithsonian  contributions  to  Knowledge.  1033-37.  Hadgkins  fond. 

Argón,  a  New  constitoent  of  the  atmosphere,  by  Lord  Rayleigh 

and  Professor  y  William  Ramitay. 
Atmogpheríc  actínometry  and  the  actinio  condtitutíon  of  the  atmosphere, 

by  E.  Doclanx.— City  of  Washington,  1896.— 2  fols. 
Melhoda  for  the  determination  of  orgauic  matter  in  Air,  by  David  Hen- 

dricks  Bergey,  B.  S. — 1  vol. 
Smtthsoninn  Physical  tablea,    prepared    by    Tomas    Gray.    City   of 

Washington,  1896.— 1  vol. 
Mountan  observatories  in  America  and  Earope,  by  Edward  S.  Holden. 

City  of  Washington,  1896.— 1  vol. 
Virginia  Cartography  a  Biblíographical  description,  by  P.  Lee  Phillips. 

City  of  Washington.— I  vol. 
The   ConstantB  of  n ature.   Part   v   á  Itecalculation  of  the  Atomic 


74  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

Weights  bj  Frank  Wigglesworth  Clarke.  City  of  Washington, 
1897.— I  vol. 

SmUhsonian  Miscellaneons  collections.  1071-1078.  HodgkinB  fund. 
Air  Andlife,  bj  Henrj  de  Varigny,  M.  D.,  Se.  D.  The  Atmos- 
phere  in  relation  to  Human  Ufe  and  Health.  The  Air  of  Tows,  bj 
Dr.  J.  B.  Cohén.  Washington,  189C.— 3  vols. 

Smithsonian  miscellaneons  collections.  1031.  An.  Index  to  the  Genera 
and  Species  of  the  Forminifera,  bj  Charles  Dayies  Sherbom. 
Part.  II,  Non  to  2.  Washington.  1896.— 1  vol. 

The  Pensylvania  Magazine  of  Historj  and  Biography:  Published  Qaar- 
terlj.  N<»  3  of  vol.  xx.  October,  1896.  Philadelphia.— 1  vol. 

Publications  of  the  American  Jewish  Historical  Societj.  N*  5. —  1  vol. 

Transactíans  oí  the  American  Philosophical  8ocietj,  held  at  Philadel- 
phia for  promiting  tisefal  Knowledge.  Yolame  xix.  New  Series. 
Part.  I.  Philadelphia:  Pnblished  bj  the  Societj,  1896. — 1  vol. 

Revista  trímensal  do  Instituto  Histórico  e  Geographico  Brazileiro, 
fundado  no  Rio  Brazileiro.  Tomo  lviii,  parte  i  (l^  e  2*  trimes- 
tres). Parte  ii  (8*  e  4*  trimestres).  Río  de  Janeiro,  1896.— 2  vols. 

Proceedings  oí  the  American  Philosophical  Societj  held  at  Philadel- 
phia, for  Promoting  nseful  Knowledge.  Vol.  xxxv,  n^  151-52, 
Adgnst-November,  1896.  Philadelplüa. — 2  vols. 

Annual  Report  of  the  Board  of  Regente  of  the  Smithsonian  Institu- 
tion-to  Julj  1894.  Washington. 

The  ward  oí  the  Rebellion:  a  compilation  of  the  official  Records  of  the 
and  Confederato  Armies.  Series  i,  vol.  xlviii,  parte  ii.  Corres* 
pondance.  Serial,  n°  102. — 2  vols. 

Register  zu  den  Bauden  121,  bis  130  der  Sitzungsberichte  der  Philoso- 
phisch  Historischen,  classe  der  Kaisserlichen  Akademie  der  Wis- 
senschaften  xiii.  Fon  tes  Rerum  austriacarum.  Oesterreichische 
Oeschichts-Quellen  xlvii.  Band.  Archiv  für  osterreichische  Ges- 
chichte.  Sitzungsberichte  der  Akademie  der  Wissenschaften.  Phi- 
losophisch-Historische  classe.  cxxxi  Band.  Jahrgand,  Wien,  1894. 
— 4  vols. 


ADOUlBIdOflBS  OE   LA   ACADEMIA.  75 


Belación  de  las  obras  remitidas  á  la  Academia  por  el 
Instituto  Smithsoniano  de  Washington. 

Fourteenth  annnal  report  of  the  Burean  of  Ethnology  to  the  Seoretarj 
of  the  Smithsonian  Institation ,  1892-94.  Washingioiiy  1897. — 
8  vpls. 

Ánnual  report  of  the  American  Historícal  ABSOCÍation,  for  the  year^ 
1895.— 1  vol. 

Annual  report  of  the  Board  of  Regente  of  the  Smithsonian  institution, 
to  Jnly,  1895.—  1  toI. 

War  oí  the  Rebelión  oñicial  Records  of  the  ünion  and  Confedérate 
Armies.  Series  i,  Tol.  xliz-l,  parts.  i-ii,  serial  n®  108-106.  Was- 
hington: Government  printing  office.— 4  yoIs. 

Johns  Hopkina  University  Stndies  in  Historical  and  Political  Science. 
Fourteenth  series  viii.  Historj  of  taxation  in  Gonnecticnt,  1636- 
1776,  ix-x.  A  Study  of  Slavery  in  New  Jersey,  xi-xii.  Canses  of 
the  Maryland  Revolution  of  1689.  Baltimore,  1896-97.— 4  toIs. 

The  American  journal  of  Philology.  Vol.  xvii,  1-8.  Whole,  n^  65-67. 
Baltimore:  April,  July-October,  1896. — 8  vols. 

The  Pensylvania  Magazine  of  history  and  Biography.  N^  4,  of  vol.  xx, 
Jannary;  n"  80;  n<»  1-2,  of  vol.  xxi,  April- July,  1897.  Philadel- 
phia. —  3  vols. 

Proceedings  of  the  American  Philosophical  Society.  Yol.  xxxvi,  n*  154, 
Jannary,  1897.  Philadelphia. — 1  yol. 

Forty-Fifth  annnal  report.  1896-87. — 1  vol. 

Memoir  oí  George  Brown  Goode,  1851'^96. — 1  vol. 

Smithsonian  miscellaneous  collections,  1077^  Hodgkins  fund.  Eqnip* 
ment  and  Work  of  and  Aero-Phisical  ohservatory,  by  Alexander 
Mcadie.  City  of  Washington.»*!  vol. 

DE    BSORITORBS   NACIONALES   Y   EXTRANJEROS. 

£xcmo.  Sr.  Marqués  de  Guadalerzas.  Historia  critica  de  los  Sistemas 
filosóficos,  por  D.  Matías  Nieto  Serrano,  Marqués  de  Guadaler- 
zas. Tomo  II.  Madrid,  1898. 


"       76  BOLBTÍN   OB   LA  RBAL  ACADEMIA  DB  LA   UISTOfilA. 

Excmo.  Sr.  D.  Adolfo  Carrasco.  Xa  Música  de  la  Academia  de  Arti* 
lleria  en  Francia,  por  el  capitán  de  Artillería  D.  Juan  Sirvent  y 
Berganza,  profesor  de  la  Academia  del  Cuerpo.  15  de  Agosto 
de  1897. 

Sr.  D.  Gaspar  Gordillo-.  La  Medicina  secular.  Año  ii.  Números  9  y  10, 
Junio  y  Julio  de  1897.  Madrid. 

Sr.  D.  Gonzalo  de  la  Torre  de  Trasierra.  Cuellar.  2.*  parte ,  por  don 
Gonzalo  de  la  Torre  de  Trasierra  (ilustrada  con  documentos  iné- 
ditos). Madrid,  1897. 

Sr.  D.  Severo  Gómez.  El  Cañón  de  dinamita,  por  D.  Se?ero  Gómez 
Núfíez,  Capitán  de  Artillería  y  Licenciado  en  Ciencias.  Ma- 
drid, 1897. 

Sr.  D.  José  Ramón  Mélida.  Historia  de  cEl  Arte  griego>,  por  José 
Ramón  Mélida,  del  Museo  Arqueológico  Nacional,  C.  de  la  Ac;i- 
demia  de  Bellas  Artes  y  del  Instituto  Arqueológico  Romano-Ger- 
mano. Madrid,  1897. 

Sr;  D.  Ricardo  SepúWeda.  Antiguallas^  Crónicas,  descripciones  y  cos- 
tumbres espafiolas  en  los  siglos  pasados,  por  Ricardo  Sepúlvedn» 
Correspondiente  de  la  Real  Academia  de  Bellas  Artes  de  San  Fer- 
nando. Madrid,  1898. 

Sr.  D.  Romualdo  Nogués.  Aventtiras  y  ^desventuras  de  un  Soldado 
viejo  natural  de  Borja.  Madrid:  m.dgcoxcvii. 

8r.  D.  Tomás  Ximénez  de  Embun.  Lengua  española  en  el  siglo  de. oro 
de  su  literatura,  cambios  notables  que  ha  sufrido;  diferencias 
principales  que  la  distinguen  de  como  ahora  comunmente  se  usa, 
por  Tomás  Ximénez  de  Embun  y  Val.  Zaragoza,  1897. 

Sr.  D.  Francisco  Sempere.  La  Cartuja  áe  Porta-Coeli  (Valencia).  Apun- 
tes históricos  por  Francisco  Tarín  y  Juaneda.  Ilustraciones  .de 
Vicente  Sori  ano -Mari.  Valencia,  1897. 

Sr.  D.  Francisco  Tarín  y  Juaneda.  La  Real  Cartuja  de  Miraflores 
(Burgos).  Su  historia  y  descripción  por  D.  Francisco  Tarín  y  Jua- 
neda, Licenciado  en  Derecho  civil  y  canónico  y  archivero  del  Real 
Colegio  de  Corpus*Christi  de  la  ciudad  de  Valencia.  Burgos,  1896. 

Sr.  D.  Leoncio  Soler  y  March,  archivero  municipal.  Descripció  de  la 
grandesa  y  antiquitats  de  la  ciutat  de  Manresa — obra  inédita  do 
Mágí  Canyelles-^sigle  xvii — ab  la  biografía  del  autor.  Man- 
resa, 1896. 


ADQUISICIONES   DE  LA    ACADEMIA.  77 

8r.  Dr.  B.  Ramón  O'Caliagban.  Los  Códices  de  la  Oatedrai  de  Tortosa, 

por  el  Dr.  D.  llamón  O'Callaghany  Canónigo  doctoral  de  dicha 

Santa  Iglesia.  Tortosa,  1897.  Dos  ejemplares. 
8r.  D.  Ramón  Font.  Episcohpio  Ampnritano  precedido  de  nna  reseña 

histórica  y  arqueológica  de  Ampnrias  por  D.  Ramón  Font»  sicario 

general  j  dignidad  de  Arcipreste  de  Gerona.  Gerona,  1897. 
6r.  D.  Vicente  Calabnig  j  Carra.  La  Casa  Enseñanza.  Fandación  del 

Arzobispo  Mayoral.  Informe  presentado  al  Excmo.  Ayuntamiento 

por  el  concejal  D.  Vicente  Calabuíg  y  Parra,  catedrático  de  la 

Universidad. de  Valencia.  Valencia,  1897. 
8r.  Marqués  de  Nadaillac.  VAmérique  préhistoriqne,  avec  219  figures 

dans  le  texte.  Paris.  G.  Masson,  editeur.  mdccclxxxiii. 
4Sr.  Ernesto  Gossart.  Notes  pour  servir  ¿  THistoire  du  Régne  de  Chrr- 

les-Quiot,  par  Emest  Gossart,  conserratenr  á  la  Bíbliothéque 

Royale.  Bruxélles,  1897. 
Sr.  Gomm.  Vito  La  Mantía.  /  Privilegi  di  Messina  (1129-1816).  Note 

Storiche  con  docnmenti  inediti  del  Comm.  Vito  La  Mantia,  Grande 

üfficiales.  Primo  Presidente  onorarío  di  Corte  d'AppelIo.  Paler- 

mo,  1897. 
Consueiudini  di  Trapani.  Nelle  quali  c  contenuto  il  testo  antico  dellc 

Consnetudini  di  Messina,  pubblicatte  per  cura  del  Comm.  Vito  La 

Mantia.  Trapani,  1895-1897.  Cuatro  ejemplares. 
Sr.  M.  Franco.  Essai  sur  THistoire  des  Israelites  de  TEmpire  Ottomon 

depnís  les  origines  jasqn'á  nos  jonrs  par  M.  Franco.  Paris,  1897. 

Librairíe  A.  Durlache,  83  bis,  me  Lafayette. 
Sr.  D.  Leopoldo  Pedreira  Taibo.  La  derrota  de  Nelson  en  Santa  Cruz 

de  Tenerife.  Monografía  hístórico-critíca  por  Leopoldo  Pedreira 

Taibo.  Santa  Cruss  de  Tenerife,  1897. 
R.  P.  Dom  IJrsmer  Berliére,  O.  S.  B.   Mélanges  d'Histoire  Bénédic- 

tine  par  le  R.  P.  Dom  ürsmer  Berliére,  O.  S.  B.  Abbaye  de  Ma- 

redsons,  1897. 
Anécdota  Mardesolana  sen  Monumenta  Ecclesiasticae  antiquitatis  ex 

Mss.  Codicibns  nunc  Primum  edita  aut  denno  illnstrata.  Vol.  ni, 

pars  u,  Sancti  Hieronymi  Presbyteri.  Maredsoli,  1897. 
De  translatione  Sancti  Engenii,  anctore  R.  P.  Dom  Germano  Mo- 

rin,  O.  S.  B.  Bruxéiles,  1886. 
Kunstenaars  o:  Kunstwerken  in  de  Belgische  Benedictjer-Kloosters 


78  BOLBTÍIf   DB    LA   REAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

yaií  de  10*  tot  het  Midden  der  13®.  Emr.  door  D.  Wülibrord  vftD 

Heteren,  O.  S.  B.  (Maredsons).  Geot,  1889, 
Sr.  R.  Foulché-Delbosc.  Eevue  Híspanique.  Qaatriéme  année.  N.*  11. 

Juillet,  1897.  París,  1897. 
Sr.  Eagenio  di  Bisogno.  Cesare  Cantü  e  II  Pensiero  di  Dante.  Firence, 

1897.  Un  folleto. 
Sr.  Filippo   Bofsi-Fedrigotti.  Commemorazione  del  primo  centenario 

dalla  nascita  di  Antonio  Rosmini.  Milano,  1897. 
Sr.  Giacomo  Tropea.  //  Mito  di  Grono  in  Sicilia  e  la  Ragioñe  del  Nome 

Zande.  Messina,  tipografía  d*Amico,  1897. 
8r.  D.  Antonio  Francisco  Babata.  A  Batalha  de  Toro,  por  Antonio 

Francisco   Babata    (socio   de   algunas    corpora95e8    lilterarias). 

Erora,  1896. 
Sr.  D.  Antonio  dos  Santos  Rocha.  Paleonthologia  e  Archeologia  His- 
tórica. Memorias  sobre  la  Antigaidade,  por  Antonio  dos  Santos 

Rocha,  conservador  do  Mnsea  Municipal  da  Figueira.  Figneira  da 

Foz,  1897. 
Sr.  Thomaz  Ribeiro.  Senhor,  Nao!  Mensageiro.  N.*  8.   Memorial  de 

recnrso  á  Coroa  por  Thomaz  Ribeiro.  Lisboa,  1897. 
Sr.  D.  Maximiano  d'Aragáo.  Estudoe  históricos  sobre  Pintara,  por 

Maximiano  d'Aragáo.  Vizea,  1897. 
Sr.  Jaan  Manuel  Esterez  Pereira.  Aventuras  d*ana  Noviga  rer^So  de 

Esteves  Pereira.  Empreza  do  Occidente.  Editora.  Lisboa.  En  8.^ 
Sr.  D.  Gayetano  Goll  y  Tosté.  Crónicas  de  Arecibo.  (Apuntes  históri- 
cos.) 1891. 
Colón  en  Puerto-Rico.  Disquisiciones  histórico-fílológicas.  1894. 
Tratamiento  de  la  fiebre  amarilla.  1896. 
Repertorio  Histórico  de  Puerto -Rico.  Año  i.  Núm.  1.*',  Noviembre, 

1896.  Núm.  2,  Abril  de  1897.  Puerto-Rico. 
Lealtad  y  heroismo  de  la  isla  de  Puerto-Rico.  1897.  Puerto-Rico. 
Sr.  D.  R.  Alfredo  Vilus,  presbítero.  El  Ángel  de  Ghile  al  Gongreso 

Argentino.  Santiago  de  Chile.  Imprenta  de  «El  Gorreo»,  1896. 
Sr.  D.  Bartolomé  Mitre.  La  Divina  Comedia  de  Dante  Alighieri;  tra- 
ducción en  verso,  ajustada  al  original,  con  nuevos  comentarios. 

Segunda  edición  definitiva.  Buenos  Aires.  Imprenta ,  litografía  y 
encuademación  de  Jacobo  Penser,  1897. 
Sr.  D.  Eduardo  de  la  Barra.  Tratado  de  Ortografía  reformada,  por 


ADQUISICIONES   DE   LA   ACADEMIA.  79 

Ednardo  de  la  Barra  (de  la  Real  Academia  Española).  Santiago 
de  Chile,  1897, 

8r.  D.  Ramón  A.  Salazar.  Historia  del  desenyolTÍmiento  intelectual  de 
Guatemala.  Tomo  i.  La  Colonia.  Gaatemala,  Octubre  de  1897. 

8r.  D.  R.  Monner  Sans.  Cánovas  juzgado  por  los  argentinos.  Buenos 
Aires:  Félix  Lajouant,  editor.  1897,  Adrogué  (República  Argen- 
tina), Septiembre,  1897. 


Libros  remitidos  por  D.  Ricardo  Monner  Sanz, 

de  Buenos  Aires. 

Constitución  de  la  provincia  de  Buenos  Aires.  Edición  oficial.  1881. 

—1  vol. 
Rasgos'  biográficos  de  D.  Domingo  Sarmiento,  por  A.  Zinni.  1867. — 

1  TOl. 

Adolfo  Alsina.  1877.— 1  vol. 

2>.  Félix  Frías f  por  D.  Pedro  Goyena.  1884. — 1  vol. 

D.  Pedro  José  Agrelo.  1864.— 1  vol. 

Felipe  Pereira.  Manuel  Artigas.  1891. — 1  vol. 

Vida  de  D.  Juan  Manuel  Rozas.  1830. — 1  vol. 

Certamen  literario  de  Entre-ríos.  1884. — 1  vol. 

Reglamento  de  la  Conferencia  de  San  Vicente  de  Paul.  1892. —  1  vol. 

Informe  de  los  trabajos  de  las  Conferencias.  1895. — 1  vol. 

Presupuesto  general  de  la  Argentina.  1897. — 1  vol. 

La  Rosales,  por  D.  A.  Díaz  de  la  Quintana.  1892. — 1  vol. 

Después  de  la  muerte^  por  el  mismo.  1892. — 1  vol. 

Diccionario  bíográfíco-bibliográfico  de  escritores  antiguos,  etc.,  por  don 

Benigno  T.  Martínez.  1886.— 1  vol. 
Registro  oficial  de  la  provincia  de  Buenos  Aires.  1873  á  84.— 12  vols. 

Obras  de  D.  Bicardo  Monner  Sans. 

Importancia  j  necesidad  del  estudio  de  la  Geografía.  Discurso.  1887* 

— 1  vol. 
Desvestirse,  Pasatiempo  lexicográfico.  1895.— 1  vol. 
£1  Reino  de  Hawai.  1883.-1  vol. 


80  boletín  db  la  real  academia  de  la  historia.' 

■4 

Más  rimas.  1888. — 1  vol. 

Noticias  sobre  la  novela  española.  1889.— 3  vols* 
A  histórico  pasado t  risueño  porrenír.  1891. — 3  rola. 
Cuatro  palabras  sobre  la  cuestión  nayiera.  1883. — 2  yoIs. 
Geografía  física  y  política  del  Río  de  la  Plata.  1896. — 1  vol. 
Gramática  de  la  lengua  castellana.  1897. — 1  vol. 
Los  catalanes  en  la  defensa  de  Buenos  Aires.  1893  — 1  vol. 
Catalanes  ilustres  en  el  Río  de  la  Plata.  1893. — 1  vol. 
Inauguración  oficial  de  la  casa  de  España.  1891. — 3  vols. 
Jt/t«tV>n^«  guaraní  ticas.  1892. — 1  vol. 
La  España  de  hoy.  1893. — 3  vols. 
,  Ciencia  española.  1891. — 2  vols. 
Dr.  Andrés  Lamas»  Bosquejo,  etc.  1891. — 1  vol. 
i/tnt<cta«  lexicográficas.  1891. — 1  vol. 


8r.  D.  Daniel  Qranada.  Reseña  histórico  «descriptiva  de  antiguas  y  mo* 
demás  supersticiones  del  Río  de  la  Plata,  por  D.  Daniel  Granada. 
Montevideo:  A.  Barreiro  y  Ramos,  editor.  1896.  Tres  ejemplares. 

8r.  D.  Fernando  Luís  J.  de  Elizalde.  La  Verdad  histórica.  Revista 
eventual  destinada  á  la  publicación  de  documentos  para  la  histo- 
ria. Méjico,  13  de  Noviembre  de  1897. 

Sr.  D.  Gonzalo  Bulnes.    Ultimas  campañas  de  la  independencia  del 
Perú  (1822-1826),  por  Gonzalo  Búlnes. 
La  Librería  en  Chile.  Estudio  bibliográfico  del  canje  de  obras  nacio- 
nales establecido  y  propagado  en  Europa  y  América  (1884-1094), 
por  Pedro  Pablo  Figueroa.  Santiago  de  Chile,  1894. 


REOIBIDOS    en    D027ATIVO,     k    CAMBIO,     DE    LAS    RBDACCIOKES 

Y   POR   BL   CORREO. 

Bolelin  do  la  Real  Academia  de  San  Fernando.  Año  xvii,  números 
164-169,  Abril-Noviembre  de  1897. 

Boletín  de  la  Institución  libre  de  Enseñanza.  Año  xxi,  núoíi.  ^147  du- 
plicado, 80  de  Junio  de  1897;  números  448-451,  Jaliu-Octiibrc 
de  1897. 


ADQUISICIONJSS  Dí£  LA  aGAüEMIA.  81 

Boletín  de  la  Sociedad  Española  de  Salvamento  de  nánfragos.  Núme- 
ros cxLY,  GXLví;  núm.  gxlyiiI|  Qx^tübre;  núm.  oxlix,  Noviembre 
do  1897.  Madrid. 

Boletín  de  la  Sociedad  arqaeológica  Lnliana.  Año  xiii^  tomo  vii,  nú- 
meros 207-212,  Junio- Noviembre  de  1897.  Palma. 

Boletín  de  la  Sociedad  Unión  Hispano -Maaritánica.  Segunda  serie; 
números  8  al  15;  31  de  Octubre  de  1896  al  31  de  Agosto  de  1897. 
Granada. 

£1  Eco  Franciscano.  Revista  mensual.  Año  xiv;  números  158-163; 
Julio-Diciembre  de  1897.  Santiago. 

Memorial  de  Ingenieros  del  Ejército.  Año  lii;  4.*  época;  tomo  xiv; 
números  vii-xi;  Julio-Noviembre  de  1897.  Madrid. 

Memorial  de  Artillería.  Año  53;  serie  4.*;  tomo  vii ;  entrega  6.*  Ju- 
nio de  1897;  tomo  viii;  serie  4.";  entregas  l.*-4.';  Julio- Octubre 
de  1897.  Madrid. 

EuBhal-Erria.  Revista  bascongada.  Año  xviii;  tomo  xxxvii ;  núme- 
ros 610-626;  Junio- Noviembre  de  1897.  San  Sebastián. 

BvlUti  del  Centre  excursionista  de  Catalunya.  Any  vii;  números  28-33; 
Maig- Octubre  de  1897.  Barcelona. 

La  Política  de  España  en  Filipinas.  2.'  época.  Año  vii;  núm.  164,  30 
de  Junio  de  1897;  núm.  167,  15  de  Agosto  de  1897;  núm.  169, 
15  de  Septiembre  de  1897;  niimeros  171-174,  Octubre- Noviembre 
de  1897.  Madrid. 

Revista  de  Obras  públicas.  Año  xltv;  serie  7.';  tomo  ii;  números  1-25; 
Julio-Diciembre  de  1 897.  Madrid. 

Revista  general  de  Marina.  Tomo  xli;  cuadernos  1.^-6.°;  Julio-Diciem- 
bre de  1897.  Madrid. 

La  Ciudad  de  Dios.  Revista  religiosa,  critica  j  literaria.  3.*  época; 
año  XVI i;  números  i-viii;  Junio-Noviembre  de  1897.  Madrid. 

Revista  de  la  Unión  Ibero -American  a.  Año  xii;  números  142-147; 
Julio-Diciembre  de  1897.  Madrid. 

Revista  de  Menorca.  Historia,  literatura,  ciencias,  artes.  Año  i,  núm.  5 
(2.'  época).  Enero- Abril  de  1897.  Mabón:  Impr.  de  B.  Pábre- 
gues,  1897. 

Revista  de  Archivos,  Bibliotecas  y  Museos.  (3.*  época.)  Año  i;  núme- 
ros 7-11;  Julio-Noviembre  de  1897.  Madrid. 

Revista  de  la  Asociación  artístico -arqueológica  Barcelonesa.  Año  i, 
TOMO  xxxix.  6 


82  HOLBTÍN    DE   LA   REAL  ACADEMIA    DB   LA    HISTORIA. 

núm.  4 9  Jnlio-Septiembre ;  afío  ii,  niíoi.  5,  Oct abre- Diciembre  de 
1897.  Barcelona. 

Revista  do  Ciencias  y  Letras.  Año  iii,  números  58-61,  Julio- Agos- 
to de  1897;  números  63-70,  Septiembre- Noviembre  de  1897. 
Madrid. 

Revista  crítica  de  Historia  y  Literatura  españolas,  portuguesas  é  bis* 
pano-amerícanas.  A¿o  ii;  números  4-9;  Abril- Septiembre  de  1897. 
Madrid. 

Soluciones  católicas.  Revista  religiosa,  científica  y  literaria.  Año  v; 
números  v-ix;  Julio -Noviembre  de  1897.  Valencia. 

Académie  des  inscriptions  et  Belles-Lettrcs.  Comptes  rendus  des  Sean- 
ees  de  Tannée  1897.  Qaatriéme  serie;  tome  xxv.  BuUetinsde  Mai- 
Octobre.  Paris:  Imprimerie  Natíonale,  mdccgxcvii. 

Atti  della  R.  Accademia  dei  Lincei.  Anuos  ccxci-coxcii;  1894-95; 
serie  quinta;  classe  di  Scienze  morali,  Storicbe  e  Filologicbe. 
Vol.  II  et  iii;  parte  1.',  Memorie;  parte  2.',  Notizie  degli  Scavi; 
1896.  Anno  ccxoiv,  1897;  serie  5.*;  vol.  v;  parte  2.®;  Notizie 
degli  Scavi;  Apríle  e  Maggio,  1897.  Rendiconto  deirAdunanza 
solemne  del  5  Giugno  1897;  serie  5.*;  vol.  vi;  fase.  5.'  e6,",  1897. 
Auno  ooxoiv,  1897;  serie  5.*;  classe  di  Scienze  morali,  Storicbe  c 
Filologicbe;  vol.  v;  parte  2.*;  Marzo  y  Giugno,  Rendiconti  della 
Reale  Accademia  dei  Lincei;  serie  5.*;  vol.  v  y  vi;  fase.  7.'*-10.*'; 
Agosto- Ottobre;  Roma,  1897. 

Ánaleeta  Bollandiana.  Tomus  xvi;  fase.  iii.  Bruxelles,  15  Octobre, 
1897. 

Ármales  de  la  Société  d'Arcbéologie  de  Bruxelles.  Publication  périodi- 
que.  Tome  onzicme.  Livraison  iii  et  vi.  Juillet* Octobre,  1897. 
Bruxelles. 

BulleÜn  de  l'Académie  Royale  d'Arcbéologie  de  Belgique.  4"*®  serie 
des  Aúnales.  2"*®  Partie.  xxx.  Anvers,  1897. 

Bulletin  international  de  l'Académie  des  Sciences  de  Gracovie.  Comp- 
tes rendus  des  Séances  de  Tannée  1897.  Avril- Octobre.  Núme- 
ros 5-8.  Cracovie, 

Polyhihlion.  Rovue  bibliograpbique  universelle.  Partie  littéraire.  Den- 
xiéme  serie.  Tome  quarante-sixiéme.  lxxx®  de  la  collection.  Pre- 
miére-cinquiéme  livraison.  Juillet-Novembre,  1897. 
Partie  technique.  Deuxiéme  serie.  Tome  vingt- qnatriéme.  Lxxxii 


e 


'  ADQUI8ICI0NB8   DE   LA   ACADEMIA.  83 

de  la  coUectioa.  Deuxiéme  lírraison.  Septembre-Noyembre^  1897. 

París. 
Rocíete  de  Géographie.  CampUs  rendus  des  Séances.  N^^  18  et  15  Juin; 

N"  15  (supplémen taire),  Juillet-Octobre.  1897.  París. 
Bulletin  de  la  Sociáté  de  Géographie.  Septiéme  séríe;  tome  xviii; 

1«^  trímestre.  1897.  N^*  11  et  12;  7  et  21;  Mal;  2*  trimestre.  1897. 

Paris. 
¿a  Quinzaine.  Parait  le  1^'  et  le  16  de  chaqué  mois.  3®  année.  N^^  65-75. 

Juillet-Décembre  1897.  París. 
Eevue  Bénédictine.  Qaatorziéme  année.  N^  7-12.  Jaillet-Décembre. 

1897.  Abbaye  de  Maredsons,  Belgique. 
Revue  Celtique.  Yol.  xyiii.  N**  8.  Juillet  1897.  Paris. 
Métnoires  de  la  Société  Royale  des  Antiquaires  da  Nord.  Nonvelle 

serie.  1896.  Copenhague.  Imprimerie  de  Thiele. 
Études  publiés  par  des  Peres  de  la  Gompagnie  de  Jésus.  Revue  bimen- 

suelle.  84®  année.  Tome- 72®  de  la  coUection.  20  Juillet,  5  Décom- 

bre  1897.  París. 
Bulletin  de  la  Société  des  Antiquaires  de  TOuest,  Deuxiéme  serie. 

Tome  IX.  Premier  y  deuxiéme  trimestres  de  1897.  Jaavier-Juin 

1897.  Poitiers. 
Bevue  Afrícaine.  Bulletin  des  traraux  de  la  Société  Historique  Algé- 

rienne.  Quarente-et-uniéme  année.  N°®  225-226f  2®  et  3®  trimes- 
tres 1897.  Alger. 
The  Catholic  University  Bulletin.  Vol.  i  y  ii.  N*»  5-7  10.  May-Octo- 

ber  1897.  Vol.   iii.  N°«  3  y  4.  July  y   October  1897.  Whole 

N°*  XI  y  XII.  Washington.  D.  C. 
Eewie  de  Géographie,  dirigée  par  M.  Ludo?ic  Drapeyron.  Vingt-et- 

uniéme  année.  Premié re-sixié me  llvraison.  Juillet-Décembre  1897. 

Paris. 
Bevue  des  Etudes  juires.  Publication  trímestrielle  de  la  Société  des 

Études  juires.  Tome  xxx7.  ^^  69.  Juillet- Septembre  1897*  París. 
lUviíe   Catholique   des   Revues  fran9aÍ8es  et  étrangéres.   d®**  année. 

No«  49-55.  5  Juillet-5  Octobre  1897.  N~  57-59.  5  Novembrt- 

5  Décembre  1897.  Paris. 
Hevue  Historique,  paraissant  toas  les  deux  mois.   Víngt-deuxiéme 

année.  Tomes  soixante-quatríéme  et  cinquiéme.  Juillet-Décembre 

1897.  Paris. 


boletín  de  la  real  acadehia  [)e  la  historia. 

des  UcirerBÍtésjlQ  Mídi.  Nonrelle  serie  des  Aúnales  déla  Fa- 
llé des  Lettres  de  Bordennx.  Tome  m.  (Dix-nenviéme  uinée.) 
•"  9,  4.  Jaillet-Décembre  1897-  Bordeanx. 
i/  Science  Qusrlerlj.  Volóme  iii.  Number  2,  3.  Jnue,  Septem- 
r  lSd7.  London. 

tctioHs  oí  the  Boyal  Eistorical  Society.  New  gerire.  Vol.  xi. 
>ngmana.  Oreen,  and  C.  1897. 

nglúh  Histórica!  BeTiew.  N"  47,  48.  Vol.  xii,  Jnly,  October 
97.  Longmans,  Oreen,  and  C*. 

la  sacri  ordiois  fratmtn  pnedicatomm  sen  velera  Ordinis  monn- 
mta  recentioraquo  acta  reTerendiasimi  Patris  Fr.  Andreae  Friih- 
rlh  ejuadem  Ordinia  Ua^alrí  generalia  Inaan  edita.  Volnmen 
■tinm.  Anno  T.  Fascicnlus  quintas.  Romee.  Tjpis  Vaticnnis.  Sep- 

nbri  MDCGOXGTII. 

io  Storíco  Lombardo.  Giomale  delU  Socielá  Storica  Lombarda. 

rie  terza.  Anno  xxiv.  Fascicoloa  xiv-x»,  30  GiugnoSO  Settem- 

B  J897.  Milano. 

>  Católico.  £«M<íaliislórÍCB,  cientificR y  literaria.  Año  II.  Vol.  ii. 

Ima.  18  y  19  dnplic&doa,  20  y  21.  Jnnio*  Noviembre  1897.  Bar- 

ona. 

o  delU  R.  Societík  Romana  di  Btoria  Patria.  Vol.  xx.  Fasci- 

los  i-ii.  Boma,  1897. 

no  delle  pnblicazioDÍ  ítaJíane  ricevute  per  diritto  di  Stampa. 

■  276-283;  30  Oiugno  15  Ottobre;  285,  286;  15,  30  Tíoverabr» 

97.  Pirenee. 

illa  Caítclica.  Anno  quaranteeimottavo.  Serie  xri.  Vol.  xi.  Qna- 

moa  1123-1131;  3  y  17  Lnglio,  7  Agosto;  1133-llÜG;  Seltem- 

)-Ottobre.  Vol.  xii;  Quaderiios  1137-1139,  Novembre-Dicem- 

i  1897.  Roma. 

Arekivio  Véneto.  PiibblicaEÍone  periódica  della  B.  Deputaüione 

meta  di  Storía  patria.  Tomo  xni.  Porte  ii.  Anno  tu,  N.°  26. 

mo  XIV.  Porte  i.  N."  27.  Venezia,  1897. 

Saleaiano.  Publicación  mensual.  Año  xii.  N.°'  7-12;  Agoato- 

ciembre  1897.  Tarín  (lUüa). 

Reale  di  Napoli.  Rendiconto  delle  tomate  e  dei  larori  dell'  Ac- 

temía  di  Arcbeologia,  Lettere  e  Belle  Arii.  Naova  serie.  Anno  xi. 

nnaio-Moggio  1897,  Napoli. 


ADQUISICIONES   DE   LA   ACADEMIA.  85 

Eivista  di  Storia  antica  e  scienze  affioi.  Anno  ii.  Fase.  8,  4.  Spogli  di 

pubblicazioni  períodicbe.  Qíagno-Settembre  1897.  Messina. 
Itivista  8torica  Italiana.  Pabblicazione  bimestrale.  Anno  xit.  Yol.  ii. 

Fase.  4.  Lnglio-Agosto  1897.  Torino. 
O  Árcheologo  Portugués.  Vol.  iii,  n°«  1-6,  Janeiro- Junbo  1897.  Lis- 
boa: Imprensa  Nacional. 
O  Instituto.  Revista  scientifíca  e  litteraria.  Volume  xliv,  n^  iv-viii, 

Abril- Agosto  mdccoxoyii.  Goimbra:  Imprensa  da  Universidade. 
Revista  de  Guimarfies.  Volume  xiy,  n®»  2  e  8,  Abril  e  Julho,  1897. 

Porto.  . 
Archivo  do  Distrito  Federal.  Revista  de  documentos  para  a  historia  da 

Cidade  do  Rio  de  Janeiro.  4**  anno,  Julho-Novembro  1897.  Rio  de 

Janeiro. 
Boletín  mensual  de  Estadística  municipal  de  la  ciudad  de  Buenos- 

Aires.  Año  xi,  números  4-6,  Abril*  Junio;  números  879,  Agosto 

y  Septiembre  de  1897. 
Documentos  interesantes  acerca  de  la  secularización  y  amovilidad  de 

los  curas  regulares  de  Filipinas.  Madrid,  1897. 
Boletín  bibliográfico  del  movimiento  mensual  de  las  obras  antiguas  y 

modernas  de  la  librería  de  la  viuda  de  Rico.  Año  ix,  números  6-10, 

Junio-Octubre  de  1897.  Madrid. 
Gaceta  Mercantil.  Órgano  de  la  Cámara  de  Comercio  de  Ouadalajara. 

Tomo  IX,  núm.  22,  sábado  20  de  Noviembre  de  1897,  Guada- 

lajara. 
La  Torre  de  Cenicero.  Folleto  conmemorativo  á  los  héroes  de  Ceni- 
cero. Cenicero  27  Octubre  1897. 
La  Semana  Católica^  de  Barcelona.  Año  ix,  números  402-425,  Juh'o  - 

Diciembre  de  1897;  los  números  404  al  410  triplicados.  Barcelona. 
Arte  livre.  Revista  semanal  d'arte  é  litteratura.  Anno  i,  serie  1*,  n^  20, 

Braga,  14  de  Novembro  de  1897. 
Catalogo  da  Livraria  de  José  María  Nepomuceno.  Livros  rarísimos. 

Exemplares  únicos.  Catalogo  n.^  46.  Leilao  n.^  24.  Lisboa,  1897. 
La  Medicina  internacional.  Periódico  mensual.  Año  iv,  n^  2,  Avril 

1896.  París. 
Catalogue  mensuel  de  livres  anciens  et  modernes  en  tons  genres  en 

vente  á  la  librairie  Henri  Delaro<jue8.  París,  n^  155  triplicado 

y  157,  Juillet  et  Décembre  1897. 


boletín  dk  la  «bal  acadbuia  db  la  historia. 

■gne  de  la  líbraírie  BIériot.  HenrJ  Gaatier,  SncceaBenr,  55  qaa> 
es  GrAod-AugnstiiiB  á  París.  JaUTÍer. 

igu»  oí  Choice,  üeefa),  &.  CnríonB  Books,  bj  A.  RDEaell  Sniitb. 
r  1,  Jnly  1897.  Loodon,  W. 
ig«e,  a°  87.  Líbrame  H.  Weltor.  París. 

ue  interoatioiíale  des  Archíret,  1895-96.  Paria:  H.  Welter,  édi- 
tnr,  1897. 

%  Política  e  Letteraría.  Anno  primo,  Tolnme  i,  fascicolo  ii,  16  Nn- 
etnbre  1897.  Roma:  Stabilimento  tipográfico  delta  Tribana,  1 897. 
/y  Bnlletin  of  Books  added  to  tbe  Pnblic  Library  of  the  cit;  of 
oBton.  Vol.  II,  n"  7-8,  JnlyAngnflt,  1897.  Boston. 
■s  Augusti.  Accednot  qnator  poemata  laadata.  Amsterloda- 
li,  1897. 
VítMrhets  Hislúire  och  Antiqvitets  Akademiene.  Míoadablad. 
nnnari-Maro,  1893.  Stokholm,  1896. 

\ielU  Numitmalique.  2"  année,  n*  i,  1""  Octobre  1897.  Bro- 
elles. 

tlitch-literariteher  Uonastsbericht  über  nene  Masikalíen,  mnsi- 
¡klische  Scbríften  nnd  Abbíldungen.  N°  9,  Beptember  1897. 
alnii:  Hittoryczny.   Organ  Towarzystwa  Historycsnego.  Rocz- 
ik  XI,  zeasjt  ir,  1897.  "We  Lwow¡«, 

g  Dver  den  Toestand  der  Eoninklijke  Blbliolheek  Íq  het  Jaar,. 
S96.  '8.  Qrarenhage,  Algemeene  Landsdrakkery,  1897. 
la  aotiquaria  Angelo  Namias  E.  C.  Catalogo,  n°  SU.  Hode- 
1,  1897. 

xa  Jarmactutiea.  Revista  menanal  del  Gírenlo  Farmacéutico  Ar- 
enttno.  Año  i,  números  8-5, 1.'  de  Septiembre -1."  de  No*iembr» 
s  1897.  Bnenoi-Air«8. 

licB  Major  de  Centro- América  (Estado  de  Hondnras).  ím  Qa~ 
rta.  Periódico  oficial  del  Estado  de  Honduras.  AQo  -xtli,  serie  153,. 
im.  1.524.  Tegncigalpa,  29  de  Octobre  de  1897. 
Twentad  Sondureña.  Revista  menanal.  Órgano  de  la  Sociedad 
ien tífico- Literaria  del  mismo  nombre.  Tomo  t,  núm.  12.  Tegaoii 
upa,  1897. 

ÍDSenm  of  Science  and  Art,  Department  of  Archaeolog;  anit 
alaeontology.  Univereity  of  FéDsylTUiia.  BvlUtin,  n°  1,  May, 
i97.  PLiladelphia. 


1 


ADQUISICIONES   DE   LA    ACADEMIA.  87 

Bévista  de  Instrncción  primaria.  Pablicación  oficial.  Año  xi,  números 
10  7  11,  Junio  y  Jnlio;  año  xii,  números  1  y  2,  Septiembre  y 
Octubre  de  1897.  Santiago  de  Chile. 


ADQUIRIDOS   POR   SUSCRIPCIÓN   Y   COMPRA. 

Inventario  judicial  de  papeles  tocantes  á  la  Encomienda  de  Gasas  de 
Toledo  en  el  orden  militar  de  Calatrava,  para  el  Sr.  Comendador 
actual  de  ella  D.  Francisco  Snárez  Valdés,  Rexídor  perpetuo  en 
Vaneo  de  Cavalleros  de  la  Imperial  Ciudad  de  Toledo  y  Capitán 
de  Granaderos  del  Regimiento  Provincial  de  Avila.  Toledo,  á  29 
de  Diciembre  de  1777.  Manuscrito  legalizado. 

Boletín  de  la  Librería  (publicación  mensual).  Obras  antiguas  y  moder- 
nas. Año  xxiVy  núm  12,  Junio;  año  xxv,  números  1-5,  Julio-No- 
viembre de  1897.  Madrid.  Librería  de  M.  Murillo. 

l'he  Imperial  and  Asiatic  Qnarterly  Review  and  Oriental  and  Colonial 
Record.  Third  Series.  Vol.  iv,  n°»  7  et  8,  July  et  October,  1897. 
Pnbliahera:  Oriental  University  Institute,  Woking. 

Supple'ment  aux  acta  Sanctorum.  Pliegos  60  á  63,  con  las  planchas 
XXII  y  xxiii. 

//  Códice  Atlántico  di  Leonardo  da  Vinci.  Fascicolo  xi^  tav.  gdi-opzl. 
Ubrico  HoepH.  Milano,  mdcoolxxxvii.    - 


VARIEDADES. 


1. 


TARRAGONA.  RECOBRO  DE  UNA  LÁPIDA. 

Casi  á  los  primeros  golpes  de  pico  que  se  han  dado  en  el  des- 
monte de  unos  terrenos  adquiridos  por  el  Ayuntamiento  para 
formar  la  plaza  del  Progreso,  en  el  ensanche  de  esta  ciudad,  se 
ha  mostrado  una  lápida  romana,  ya  conocida  en  pasados  siglos 
y  perdida  después  como  otras  muchas  que  paulatinamente  van 
apareciendo. 

Fué  ya  publicada  por  Finestres,  Albiñana  y  algún  otro  histo- 
riador; pero  cayendo,  al  hacer  la  copia,  en  errores  y  omisiones. 
Es  de  piedra  gris,  con  cornisamento  tosco»  y  lleva  el  epígrafe  en 
siete  lineas.  Altura,  0,73  m.;  ancho,  0,47  m.;  grueso,  0,30  m; 
Letras  incorrectas  del  siglo  iii,  altas  0,032  m.,  anchas  0,020  m.; 
puntos  triangulares. 

D    •    M 

FABIAE  •  MARIAE  •  QVAE  •  VIXIT 
ANN  •  XXXniI  •  M  •  VIH  •  FAB  •  NiN 
RVLA-MATKR-FAB-PARILIS-  FRA 
TER  •  ET  •  LVPVS  •  MARITVS 
CONIVGI  •  PIENTISSIM  /  i  i 
B     •     M     •     PEC 


TARRAGONA.   RECOBRO    OE  UNA   LÁPIDA.  89 

D(i8)  Mfanibiís)  Fabiae  Mariae,  quae  vixit  annfos)  XXXIIII  m(en8esj 
VIH.  Fábfta)  Maurvla  mater,  Fab(iu8)  Parilis  frater  et  Lupus  maritua 
eoniugi  pienti88im[ae]  b(ene)  m(erenti)fecferuntj. 

A  Fabia  María,  que  yítíó  84  afios  y  8  meses.  Fabia  Máurula,  sa  madre, 
Fabio  Parilis,  su  hermano,  y  Lapo,  su  marido,  hicieron  (esta  sepultara)  á 
la  consorte  piadosísima,  por  merecerlo  bien. 

Finestres,  primero  que  la  dio  á  luz,  cometió  al  publicarla  va- 
rias equivocaciones:  suprimió  M  •  VIH  (líuea  3.');  leyó  MA- 
RVLLA  (líneas  3.*  y  4.'),  y  escribió  F  sola  en  vez  de  FEG  (línea 
última). 

Esta  ara  estaba  usada  como  sillar  de  un  trozo  de  muralla  per- 
teneciente á  un  fortín,  y  ha  sido  donada  al  Museo  por  el  Ayun- 
tamiento, como  todo  lo  que  se  encuentra  de  carácter  arqueológico 
en  terrenos  de  esta  Corporación. 

Hübner  buscó  esta  lápida  (4362)  inútilmente.  Al  decir  periit 
entendió  que,  si  bien  se  había  extraviado  como  tantas  otras,  no 
la  daba  por  absolutamente  perdida  sin  esperanza  de  recobro. 


Tarragona,  12  de  Enero  de  1898. 


Anobl  del  Arco, 

Correspondiente. 


11. 


U  SINAGOGA  DE  ZARAGOZA. 

Las  décadas  del  Colegio  de  la  Compañía. — Este  manuscrito  del 
P.  Miguel  Muniesa  se  dividía  en  cuatro  tomos. 
El  I.»''  tomo,  desde  el  año  1530  al  1600. 
E12.^  desde  el  1600all650. 
El  3. •,  desde  el  1650  al  1700. 
El  4.^  desde  el  1700  al  1725. 


TIN   DB  LA  REAL  ACADEMIA    DB   LA   HlSTOñlA. 

conocido  el  3.°,  que  poseen  los  PP.  de  Zaragoza, 
iparecido  los  tres  restantes. 

I  lomo  3,'  (I)  indica  dicho  P.  Uuníesa  que  la  anti- 
se  adquirió  para  ensanchar  el  ediñcio,  y  en  su  solar 
la  actual  iglesia.  Describe  el  local  tal  como  sa  ha- 

procederse  á  su  derribo,  de  tres  naves,  con  su  piil- 

Bsta  fuente  descriptiva  ha  de  añadirse  á  la  que  se 
en  el  tomo  xviii',  pág.  83  del  Boletín,  sacada  de  la 
iástica  Cesarauguslaaa  por  D.  Diego  de  Espés  (2). 
lales  construcciones  no  he  hallado  vestigios  de  la 

sinagoga. 

iloiembre  de  1801. 

El  Marqués  de  MON^^tLuu, 
Corres  po  odien  le. 


Gotro  punto  da  vista  hÍBtAr[co  en  el  tomo  xviu  del  Boletín,  pági- 

trt  como  templo  de  tres  luco^ot  (naves),  aunque  peq a eli*B,  coa  bus 
de  loB  lados  sigo  bajas,  Is  de:l)  medio  mee  alta;  y  la  techumbre  con 
«on  unos  morleretea  dorados.  Al  cabo,  hacia  mediodía,  habla  ud 
,  labrado  de  labores  mosaicas:  al  septeatrláa  babía  un  caudelaro 
>□  Biele  candeleros;  y  eadma  ud  púlpilo  pequeBo  para  hacer  bub 
inlaa.  Tenia  d  los  dos  lados  aela  puertas  pequeñas,  por  donde  de- 
nagoga,  6  para  otras  eeremontas  de  que  aquel  puebla  abundaba;  y 
uertagraude.  Bu  lo  alto  de  las  paredes,  úúoade' hacían  asienta  las 
I  el  ámbito  de  la  sinagoga,  por  la  parte  interior,  habla  unas  letras 
B  y  azulee,  hebraicas;  que  debía  de  ser  toda  aquella  ínecripcIAa 
)avld,  6  lugar  de  algún  profeta.» 


NOTICIAS 


En  la  sesióQ  de  17  de  Diciembre  del  pasado  aúo  presentó  á  la 
Academia,  su  individuo  de  número  D.  Manuel  Danvila,  el 
t  ;mo  xzzv  del  Memorial  histórico  español^  que  es  el  primero  de  la 
Historia  critica  y  documentada  de  las  Comunidades  de  Castilla. 
fislá  dedicada  «A  la  memoria  del  Excmo.  Sr.  D.  Antonio  Cánovas 
del  Castillo».  Comienza  el  libro  por  un  estudio  razonado  y  crítico 
de  las  Fuentes  bibliográficas.  Sigue  la  lista  de  las  Obras  y  manus- 
critos consultados.  Extiéndese  luego  en  Consideraciones  generales 
sobre  el  importantísimo  tema  de  la  obra.  En  la  Introducción  exami- 
na detenidamente  la  situación  de  España  desde  la  muerte  de  la  rei- 
na Católica  doña  Isabel,  las  causas  alegadas  para  justificar  el  al- 
zamiento de  los  Comuneros;  la  educación  extranjera  que  recibió 
D.  Carlos,  el  Gobierno  del  Cardenal  Cisneros,  y  el  origen  de  las 
Comunidades,  concluyendo  esta  parte  del  libro  con  el  Resumen 
do  las  causas  del  movimiento  de  las  Comunidades  y  el  juicio  de 
este  alzamiento.  Comienza  en  la  pág.  233  la  Historia  critica  y  do- 
cumentada,  á  partir  del  mes  de  Enero  de  1520,  resumiendo  y  con- 
densando el  autor  con  suma  habilidad  y  notable  acierto  la  esencia 
del  tesoro  documental  que  le  ha  servido  de  base  para  su  magna 
einpresa.  De  los  7.500  documentos  que  con  admirable  coustancifi^ 
y  exquisita  habilidad  ha  logrado  reunir,  clasificar  y  extractar  el 
Sr.  Danvila,  corresponden  3.820  á  la  Colección  que  sobre  este 
mismo  asunto  había  formado  el  Sr.  D.  Atanasio  Tomillo,  inteli- 
gente y  laborioso  oficial,  que  fué  durante  muchos  años,  del  Ar- 
chivo general  de  Simancas,  y  que  con  noble  desprendimiento  ha 
cedido  al  Sr.  Dainvila;  los  demás  son  fruto  exclusivo  de  la  inves- 
tigación de  este  docto  académico,  que  recibió  con  este  motivo  uná- 
nimes aplausos  de  sus  compañeros.  Mes  por  mes,  va  exponiendo 


92  BOLETÍN    DB   LA   REAL  ACADEMIA    OB    LA    HISTORIA. 

el  curso,  desarrollo  y  vicisitudes  del  alzamiento,  interpolando  en 
el  texto  aquellos  documentos  que  por  su  excepcional  y  extraordi- 
naria importancia  merecen  ser  conocidos  íntegramente.  El  tomo 
llega  hasta  ñn  de  Agosto  de  1520.  Es  probable  que  la  obra  com- 
plela  conste,  cuando  menos,  de  siete  voliimenes.  Dada  la  caracte- 
rística actividad  del  Sr.  Danvila,  pronto  los  veremos  terminados 
y  esclarecida  con  ellos  de  una  manera  concluyente  y  definitiva  la 
historia  de  aquel  famosísimo  movimiento  político  y  social,  que 
tan  poderosamente  influyó  en  la  suerte  de  nuestra  patria,  y  tan 
diversa  y  opuestamente  juzgado,  por  falta  de  verídicos  datos,  por 
escritores  nacionales  y  extranjeros. 

Hé  aquí  una  ligera  reseña  del  contenido  de  los  tomos  de  que 
constará  esta  obra: 

Tomo  L     Comprende  lá    Introducción    y   46   documentos   ín- 
tegros. 

Tomo  II.    Comprenderá  desde  1.^  de  Septiembre  de  1520  á  fin 

de  Diciembre,  con  255  documentos. 

Tomo  111.  Desde  !.•  de  Enero  de  1521  á  fin  de  Abril.— 198  do- 
cumentos. 

Tomo  IV.  Desde  1.°  de  Mayo  á  ñu  de  Diciembre.— 209  docu- 
mentos. 

Tomo  V.     Desde  I.*  de  Enero  de  1522  á  fin  de  Diciembre.— 55 

documentos. 

Tomo  VI.  Desde  1."  de  Enero  de  1523  á  fin  de  Diciembre. — 45 

documentos^  y  además  11  del  año  1524;  11  de  1525; 
5  de  1526  y  15  de  años  posteriores  al  de  1526. 
De  suerte  que  se  publicarán  entre  todos  más  de  812 
documentos  íntegros. 

Tomo  Vil  y  último.    El  numeroso  índice  de  nombres  propios. — 

250  autógrafos  de  los  principales  personajes  de  la 
época. — Un  mapa  gráfico  del  progreso  del  movimien- 
to de  las  Comunidades. — Cuatro  mapas  de  las  prin- 
cipales jornadas  de  los  ejércitos  comunero  y  real. — 
Y  varias  vistas  panorámicas  délos  principales  luga- 
res donde  se  desarrollaron  los  sucesbs. 


NOTICIAS.  93 

A  la  petición  hecha  por  el  Secretario  do  la  Sociedad  America- 
nista de  París,  con  el  objeto  de  obtener  noticias  necrológicas  de 
D.  Justo  Zaragoza,  individuo  electo  que  fué  de  nuestra  Acade- 
mia,  ésta  correspondió,  designando  al  efecto  al  Sr.  D.  Juan  Cata- 
lina García,  académico  de  numero. 


La  riquísima  colección  de  (Ajetos  arqueológicos  y  prehistóri- 
cos, algunos  de  oro  y  otros  de  gran  precio  por  su  rareza,  que 
poseía  el  difunto  académico  Sr.  D.  Pascual  de  Gayangos,  ha  sido 
regalada  por  su  distinguida  familia  al  Museo  de  la'  Academia, 
en  el  cual,  ocupando  sitio  separado,  perpetuará  la  memoria  de 
tan  eminente  sabio  é  ilustre  cultivador  de  la  ciencia  histórica. 


Inventario  de  loa  objetos  recogidos  en  el  Museo  arqueológico  de  la  Comi- 
sián  provincial  de  monumentos  de  Badajoz.  Sácalo  á  luz  D.  Tomás  Romero 
de  Castilla,  seeretario  de  dicha  Corporación.  £n  4.^,  páginas  240.  Bada^ 
joz,  1896. 

Inventario  de  las  monedas  coleccionadas  en  el  Museo  de  la  Comisión  de 
monumentos  de  esta  provincia  por  el  mismo  autor,  en  4.^  páginas  241-464. 
Badajoz,  1897. 

Terminada  simultáueamente  la  edición  de  ambos  inventarios, 
el  Sr.  Romero  de  Castilla,  antiguo  y  muy  benemérito  correspon- 
diente de  nuestra  Academia ,  le  ha  dedicado  el  primer  ejemplar 
impreso  de  tan  interesante  trabajo.  En  el  prólogo  hace  sucinta 
exposición  de  las  causas  que  han  impedido  y  de  las  que  han  favo- 
recido el  sostén  y  auge  del  Museo.  Pasma  ver  el  resultado,  al  que 
ha  llegado  la  Comisión ,  con  la  mezquina  subvención  oñcial  de 
qae  ha  dispuesto.  Grande  es  la  riqueza  prehistórica,  que  llena 
muchas  páginas  del  primer  inventario;  y  considerable  sería  la  de 
las  virias  de  plata  y  de  oro  célticas  y  las  estatuas  de  bronce,  si 
mejores  postores  no  las  hubiesen  adquirido;  ni  falta  la  celeste, 
porque  (1)  «también  fué  recogido  por  la  Comisión  de  Monumen- 

(1)    Páginas  224  y  225. 


BOLETÍN    DB    LA   REAL  AGADEUIA   DE   LA    HISTORIA. 

y  se  guarda  en  el  Musco  un  meteorito  de  los  d09  que  ^lyeroii 
érmiiio  de  Gnarefta  de  esta  provincia  el  20  de  Julio  de  1892. 
peso,  cuando  fué  recogido  en  el  Museo,  era  de  7,200  gcamoE. 
a  mandar  ejemplares  á  los  sefiores  Vilaoova,  Catedrático  de 
Iríd,  Calderón  que  lo  es  de  Serilla,  y  D.  Enrique  Iglesias  de 
:  Instituto,  con  el  Ün  de  que  hicieran  los  aaálisis  qiiimico  y 
■ográflco  de  él,  y  otro  al  gabinete  de  Historia  Natural  del 
título,  se  separaron  varios  fragmentos,  que  lo  fueron  A  mar- 
I,  por  no  ser  suñcientes  al  efecto  la  lima  ni  el  cincel;  esto  oca- 
ló  el  que  saltaran  otros  pequeños  fragmentos,  quedando  redu- 
1  el  peso  del  aerolito  á  6,210  gramos. ■ 

le  los  epígrafes  romaaos,  ya  reseñados  por  Hübner  y  conser- 
os en  el  Museo,  hace  alarde  el  Sr.  Romero  de  Castilla,  dete- 
ndose  especialmente  en  Ajar  la  lectura  (I)  del  que  en  la  colec- 
1  del  sabio  doctor  alemán  lleva  el  ntím.  5,357:  Dfis)  M(ani  - 
)  sfacrum).  \  LfuciuaJ  C(ornelius)  Nicon  |  annforum)  LII  \ 
'.)  s(iim)  est.  Sfit)  t(ibij  t(errn}  ¡(eeia).  \  L(-ucÍus)  C(orneHus) 
atus  1  [Con]trih(iiteníiaJ  m(erenti)  p(omit).  Fué  donado  al 
seo  este  cipo  en  1869  por  D.  José  Santamaría,  vecino  de  Bur- 
Ilos,  de  cuyo  lugar  parece  que  fué,  habiendo  estado  hasta  su 
islación  A  Badajoz  en  la  finca  del  donante,  llamada  Grano  de 
(2).  El  suplemento  geográfico  se  prueba  tanto  más,  cuanto 
:  á  Zafra,  poco  distante  de  Burguillos,  se  reduce  la  ciudad  Can- 
uta lulia  (3).  Más  interesante,  por  no  estar  comprendido  en  la 
íña  de  Hübner,  os  un  cipo  de  granito  (alto,  0,86;  ancho,  0,44; 
eso,  0,26),  que  fué  regalado  al  Museo  por  el  senador  D.  Ma- 
;l  Albarrán;  el  cual  lo  tenía  eo  su  dehesa  la  Encomienda, 
tro  del  término  de  la  ciudad  de  Badajoz,  donde  hay  vestigios 
:^lzada  romana  y  otras  piedras  labradas  de  granito.  Léese  en 
:  G(aius)  lulius  \  Fronto  |  Vitulae  |  b(ene)  m(erenli)  d(e) 
)J  a(ram).  ^  juicio  del  Sr.  Romero  de  Castilla  (4),  la  ültlm» 
a  de  la  inscripción  es  dudosa;  aunque  bien  pudo  ser,  y  ao 


PSg.  57. 
BoletIn,  t 
Pág.íffl. 


NOTICIAS.  95 

sin  elegancia  epigráfica  de  dicción ,  sobreentendiéndose  el  verbo 
p(osuitJ. 


A  la  noticia  que  dimos  en  el  número  anterior  sobre  el  acuerdo 
ya  establecido  por  la  Academia  de  que  los  retratos  de  sus  Direc- 
tores ya  fallecidos  se  coloquen  en  el  gran  salón  de  sesiones  pú^ 
blicas  y  de  que  en  su  consecuencia  se  acordase  proveer  del  mejor 
modo  posible  á  la  adquisición  de  un  retrato  hecho  de  mano 
maestra  del  Sr.  Cánovas  del  Castillo,  debemos  ahora  añadir  la 
relativa  al  cumplimiento  de  este  grato  deber,  en  el  cual  tomó  la 
iniciativa  el  Sr.  Gómez  de  Arteche,  individuo  de  número.  El 
Sr.  Director,  en  la  sesión  del  7  de  Enero,  leyóla  siguiente  comu- 
nicación que  le  había  sido  dirigida  por  la  viuda  del  ilustre  finado. 

«Mi  estimado  amigo:  Habiéndome  notificado  D.  Pedro  de  Ma- 
drazo  el  acuerdo  que,  por  unanimidad,  tomó  la  Academia  de  la 
Historia  de  colocar  en  la  galería  de  retratos  de  los  que  han  sido 
sus  Directores,  el  de  Antonio,  acuerdo  que  agradezco  sobrema- 
nera, deseo  corresponder  á  esa  atención  ofreciendo  á  tan  docta 
Academia  el  retrato  que  poseo  hecho  por  Casado  del  Alisal,  que 
es,  sin  duda  alguna,  uno  de  los  mejores.  Al  hacer  esta  donación, 
considero  también  con  que  así  cumplo  la  voluntad  de  mi  esposo, 
que  érame  conocida.  Espero  se  sirva  usted  decirme  si  fa  Acade- 
mia acepta  mi  oferta.  Queda  de  usted  afectísima  amiga,  Joaquina 
OsüíA,  viuda  de  Cánovas  del  Castillo. — Madrid,  7  de  Enero  1898.» 

El  retrato,  tan  generosamente  ofrecido,  fué  por  la  Academia 
aceptado  con  profundo  agradecimiento.  Ocupará  el  distinguido 
puesto  que  le  corresponde  en  la  sesión  solemne  que  ha  de  cele- 
brarse este  año  en  honor  del  Sr.  Cánovas  del  Castillo;  cuyo  elo- 
gio^ digno  del  que  fué  su  protector  y  Director,  ha  encargado  la 
Academia  á  su  individuo  de  número  el  Sr.  Menéndez  y  Pelayo. 


Ha  sido  nombrado  académico  honorario  el  Sr.  Hartwig  De- 
renbourg,  antiguo  correspondiente  extranjero  en  París,  en  aten- 
ción á  los  eminentes  servicios  que  ha  prestado  á  la  Historia  de 
España,  formando  el  Catálogo  de  los  manuscritos  árabes  del  Es- 


96  BOLETÍN   DB   LA   REAL   ACADEMIA   DB   LA   HISTORIA. 

coriaí  é  ilustrandOi  bajo  otros  conceptos,  el  período  de  la  España 
musulmana. 


En  la  misma  sesión  fue  leída  una  comunicación  de  los  señores 
Presidente  y  Vocal  Secretario  de  la  Comisión  de  Monumentos  de 
las  Baleares,  participando  el  fallecimiento  del  Sr.  D.  Bartolomé 
Muntaner,  Vicepresidente  que  era  de  la  misma  y  digno  colabo- 
rador del  inolvidable  Sr.  Quadrado. 


Tres  obras  han  sido  presentadas  y  admitidas  al  concurso  del 
premio  fundado  por  el  Sr.  Duque  de  Loubat,  que  reúnen  las  con- 
diciones de  estar  impresas -en  castellano  y  tratar  de  asuntos  his- 
tóricos ó  geográficos  de  América.  Trece  han  optado  al  premio  que 
fundó  D.  Fermín  Caballero.  La  Academia  acordó  que  sobre  ellas 
dictaminen  las  comisiones  nombradas  al  efecto. 


En  el  Anuario  correspondiente  al  curso  actual  de  1897  á  1898, 
y  que  está  en  vísperas  de  salir  á  luz,  se  advertirán  las  modifica- 
ciones que  en  el  personal  de  las  Comisiones  se  han  introducido 
á  propuesta  del  Sr.  Director  y  por  acuerdo  de  la  Academia. 


En  la  sesión  del  21  del  corriente  fueron  votados  para  académi- 
cos de  número  el  Excmo.  Sr.  D.  Enrique  de  Aguilera  y  Gamboa, 
Marqués  de  Cerralbo  y  de  Almarza,  en  la  vacante  del  excelentí- 
simo Sr.  Marqués  de  Molins,  para  la  que  fué  electo  el  excelentí- 
simo Sr.  D.  Justo  Zaragoza,  quien  no  tomó  posesión  de  ella;  el 
Excmo.  Sr.  D.  Francisco  Rafael  de  Uhagón,  en  la  del  Excelentí- 
simo Sr.  Marqués  de  la  Fuensanta  del  Valle;  el  Sr.  D.Vicente 
Vignau  y  Ballester,  en  la  del  Excmo.  Sr.  D.  Antonio  Cánovas 
del  Castillo;  el  Sr.  D.  Rafael  Torres  Campos,  en  la  del  Excelen- 
tísimo Sr.  D.  Luís  Vidart;  y  el  Excmo.  Sr.  D.  Francisco  Silvela, 
en  la  del  Excmo.  Sr.  D.  Pascual  de  Gayangos. 

F.  F.— A.  R.  V. 


BOLETÍN 


DB    LA 


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^í 


REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


« ••  '■  ■  ■ 


TOMO  XXXII. 


Febrero,  1898. 


CUADERNO   II. 


INFORMES. 


I. 


TOMO  III  DE  LA  TEQUILA  DE  ABEN  ALABAR  'Sü  contenido). 


En  Mayo  de  1896  tuve  el  honor  de  leer  á  la  Academia  una 
'«orta  noticia,  dando  cuenta  de  haberme  sido  remitido  desde  el 
<lairo  un  códice  antiguo,  que  contenía  él  tomo  iii  de  la  Tecmila 
■de  Aben  Alabar,  y  que  me  había  sido  prestado  por  el  generoso 
bibliófilo  egipcio  Coliman  Pacha  Abaza  por  mediación  del  corres- 
pondiente extranjero,  el  distinguido  hispanófilo  Ahmed  Zekí. 

Autorizados  por  el  propietario,  de  acuerdo  con  mi  amigo  el 
Sr.  D.  Julián  Ribera,  sacó  éste  excelentes  fotografías  de  los  125 
folios  últimos,  que  contienen  la  parte  de  la  Tecmila  que  sólo 
había  sido  publicada  por  el  extracto  de  la  Biblioteca  de  Argel; 
tirados  sólo  dos  ejemplares,  uno  para  el  Sr.  Ribera  y  otro  para 
raí,  por  si  algún  día  podíamos  proceder  á  la  publicación,  para  la 
•Cual  estábamos  autorizados  por  su  excelencia  Qolimán  Pacha 
Abaza,  no  habiendo  sido  posible  hacerlo  hasta  hoy,  y  por  si  no 
llega  el  caso  de  poderlo  publicar,  he  creído  que  no  debía  pasar 
más  tiempo  sin  estudiarlo  con  algún  detenimiento  para  aprove- 
-char  sus  datos,  al  menos  en  lo  que  puede  interesar  á  la  historia 
general  de  España  y  á  nuestras  aficiones  particulares:  al  efecto, 
-al  estudiarlo,  me  decidí  á  hacer  papeletas  consignando  todos  los 


TOMO  XXXII. 


98  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

hechos  de  alguna  importancia  histórica,  anotando  también  Ios- 
nombres  de  los  personajes  biografiados,  para  después  de  puestos- 
por  orden  alfabético,  poder  averiguar  con  relativa  facilidad,  qué 
biografías  estaban  incluidas  en  el  extracto  ó  compendio  de  la  Bi- 
blioteca de  Argel,  publicado  en  el  tomo  vi  de  nuestra  Bihliotheca 
Arahico-hispana^  y  cuáles  eran  completamente  nuevas. 

El  número  de  biografías  contenidas  en  el  códice  en  la  parte 
correspondiente  al  tomo  iii,  es  de  1.028,  salvo  error,  y  el  de  la» 
compendiadas  por  el  autor  anónimo,  llega  sólo  á  333,  números 
de  1.797  á  2.129  de  nuestra  edición  en  el  tomo  vi  de  la  Bihliothecct 
Arábico-hispana;  no  se  crea,  sin  embargo,  que  las  695  biografías 
restantes  se  refieren  á  personajes  desconocidos  antes  por  otros- 
testimonios,  si  bien  resulta  que  la  mayor  parte  no  figuran,  al 
menos  con  los  mismos  nombres,  en  las  numerosas  papeletas  que 
tenemos  hechas,  no  sólo  de  los  8  volúmenes  de  biografías  publi- 
cados por  nosotros,  sino  también  de  otros  libros,  inéditos  algu- 
nos, impresos  ó  litografiados  otros:  en  nuestras  papeletas  resul- 
taban desconocidos  665  de  los  personajes  biografiados  por  Aben 
Alabar,  figurando  más  de  40  de  ellos  como  escritores  de  más  ó 
menos  importancia,  dando  de  otros  ya  conocidos,  datos  de  im— 
portancia  que  no  figuran  en  nuestras  notas. 

Al  dar  cuenta  del  códice  de  Aben  Alabar,  indiqué,  dado  el 
ligero  estudio  que  de  él  había  podido  hacer,  que  al  fin  del  mismo 
faltaban  algunos  folios,  pero  que  lo  suponíamos  completo  en  lo- 
demás;  por  desgracia,  hoy  abrigamos  la  sospecha  de  que  en  el 
códice  faltan  hojas  al  principio  de  lo  contenido  en  el  compendio 
de  Argel  ó  sea  después  de  la  pág.  70,  pues  resultan  sólo  cuatro- 
personajes  con  el  nombre  >bLJI  x^  y  en  el  compendio  figuran  - 

dos,  ninguno  de  los  cuales  consta  en  el  códice. 

Sería  hacer  interminable  este  trabajo  querer  dar  cuenta  de-, 
todo  lo  que  hemos  anotado  en  las  papeletas  correspondientes,  y 
que  alguna  vez  podrá  ser  oportuno  aprovechar  para  la  historia^ 
literaria  de  los  árabes  españoles  ó  para  la  general  de  la  domina- 
ción árabe;  aquí  sólo  nos  permitiremos  decir  algo  de  historiado- 
res árabes  españoles,  por  ser  punto  que  interesa  más  á  esta  Aca- 
demia é  indicar  algunas  de  las  noticias  de  mayor  interés. 


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TOMO   III    DE    LA    TECMILA    DE    ABEN    ALABAR.  % 

Enlre  las  biografías  nuevas  están  las  de  dos  mujeres  que,  si 
no  son  célebres  en  nuestra  historia,  quizá  merecieran  lugar  im- 
portante en  nuestra  bibliografía  histórica,  pues  ambas  escribieron 
de  historia. 

Fathuna^  hija  de  Chafar  ben  Chafar,  natural  de  Murcia,  escri- 
bió un  libro  ^**)jj'^I  ^Li     J  acerca  de  las  cantatrices?  de  Espa- 

ña,  obra  escrita  imitando  el  libro  de  Abu  Alfarech  el  de  Ispahán; 
esta  murciana  debió  de  vivir  en  el  siglo  v  de  la  hégira,  según  se 
deduce  del  orden  seguido  por  el  autor,  quien  no  da  más  detalles, 
quizá  por  suponer  muy  conocido  á  su  padre,  que  no  podemos 
identificar  por  llamarle  solo  Chafar  ben  Chafar. 

Omalhina^  hija  del  cadí  Abu  Mohámed  Abdelhac  ben  Galib  ben 
Atiya;  en  la  biografía  del  padre,  que  incluyó  el  mismo  Aben 
Alabar  en  su  Almochamy  se  hace  mención  de  su  hija,  pero  no  se 
dice  que  hubiera  escrito  un  libro  acerca  de  los  sepulcros^  el  cual 
es  probable  que  le  diera  derecho  á  figurar  entre  los  autores  de 
historia,  entro  los  cuales  debe  figurar  su  padre,  ya  que,  según 
Aben  Aljatib,  tomo  iii,  fol.  133  del  códice  de  la  Academia,  escri- 
bió dos  libros,  de  los  cuales  el  uno  era  un  Catálogo  de  las  tradi- 
ciones (que  había  oído)  y  de  sus  maestros;  muerto  el  padre  en  el 
año  541,  42  ó  46,  pues  varían  los  autores,  tenemos  de  un  modo 
indirecto  el  tiempo  en  que  floreció  su  hija  Omalhina;  siendo  de 
Granada  el  padre  de  nuestra  escritora,  parece  que  debiéramos 
suponer  que  lo  era  también  su  hija,  si  bien  el  no  encontrarla 
mencionada  en  Aben  Aljatib,  nos  hace  sospechar  que  quizá  na- 
ciera en  Almería,  de  donde  su  padre  fué  cadí,  nombrado  por  los 
almorávides. 

En  la  biografía  de  Ixrac  la  negrita,  peritísima  en  la  métrica, 
se  omitieron  en  el  compendio  dos  cosas  importantes  para  nos- 
otros; la  que  ahora  nos  interesa,  es  la  de  que  Abu  Daud  Quleimán 
ben  Nachah,  á  quien  cita  como  fuente,  escribió  una  Colección 
acerca  de  las  mujeres;  de  esta  obra,  que  quizá  fuera  muy  intere* 
sante  y  nos  diera  noticias  de  la  vida  íntima  de  la  mujer  musul- 
mana española,  no  encontramos  noticia  en  otra  parte;  pues  si 
Aben  Alabar  cita  muchas  veces  á  este  autor  como  fuente  histó- 
rica, probablemente  se  refiere  á  otra  ú  otras  de  las  obras  que  es- 


■^1 


Ti»" 


100  BOLETÍN    DE    LA    RBAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTORIA. 

cribió,  pero  que  no  determinan  Aben  Pascual,  Adabi,  ni  el  mismo 
Aben  Alabar,  que  escribieron  su  biografía;  sólo  en  Aben  Jair 
habíamos  visto  determinada  alguna  de  sus  obras  históricas  con 

el  título  de  L-^  (1). 

De  historiadores  conocidos  unos  y  citados  por  Wustenfeld  y 
omitidos  otros  y  hemos  anotado  noticias  de  libros  históricos  no 
mencionados  antes;  así  de  lea  ben  Ahmed  Arrazi,  además  de  las 
dos  obras  que  cita  Dozy  (2),  se  fija  el  título  de  otra  que  trataba  de 
los  visires  y  del  visirato  y  se  da  la  fecha  de  su  muerte,  año  379, 
que  parece  no  era  conocida. 

De  Abu  Arrebia  Quleimán  ben  Muza  ben  Q;ilim,  historiador 
valenciano  muerto  en  el  año  634,  de  quien  Wustenfeld  cita  cua- 
tro obras  (3),  Aben  Alabar  pone  los  nombres  hasta  de  23,  los  cua- 
les constan  también  en  su  mayor  parte  en  el  tomo  iii  de  la  Ihata 
de  Aben  Aljatib  (manuscrito  de  la  Academia,  fol.  167);  pero  en  el 
historiador  granadino  los  nombres  de  las  obras  están  de  tal  modo 
dudosos,  que  es  difícil  los  leyera  nadie  con  alguna  seguridad  de 
haber  acertado. 

Dejando  aparte  indicaciones  menos  importantes  respecto  á 
otros  historiadores,  digamos  algo  de  lo  que  puede  interesar  á  la 
historia  general  de  la  España  musulmana. 

De  lea  ben  Abdahl  Atawil,  tronco  quizá  de  la  familia  de  los 
Banu  Atoel,  reyes  de  Huesca,  dice  que  estaba  al  frente  del  re- 
parto del  botín  en  Alandalus  en  tiempo  de  Muza  ben  Nosair;  un 
indicio  más  de  que  la  partición  del  botín  era  uno  de  los  estímu- 
los mas  poderosos  de  la  guerra. 

Pocas  son  las  poblaciones  de  las  cuales  sepamos  cómo  cayeron 
en  poder  de  los  árabes;  por  Adabí  sabíamos  los  detalles  de  la  ca- 
pitulación ó  pacto  de  Orihuela;  por  Aben  Alfaradí  se  ha  sabido 
que  Pamplona  se  entregó  mediante  capitulación,  que  probable- 
mente sería  igual  á  la  anterior,  aunque  no  sabemos  cuándo  acae- 
ció, sino  de  un  modo  muy  vago;  Aben  Alabar  nos  da  noticia  de 
la  capitulación  de  Huesca,  cuyo  documento  se  conservaba  hacia 


(1)  Bibliotheea  Arábico-hispana^  tomo  ix,  pá(?.  }'28. 

(2)  Bayán-al-mogrib,  páff.  '23. 

<3)    l^s  historiadores  árabes,  nú  ni.  'i'ÍO. 


TOMO  III  OB  LA  TBGMILA  DE  ABEN  ALABAR.         101 

principios  del  siglo  iv  de  la  hégira,  y  del  cual  constaba  que  la 
ciudad  de  Huesca  era  tierra  de  capitulación  ó  pacto,  no  de  fuerza; 
la  fecha  aproximada  de  la  existencia  del  documento  resulta  de 
los  anillos  de  la  tradición  que  menciona  el  autor;  la  noticia  se  da 
con  motivo  de  la  biografía  de  Abu  Alhazam  Farech  ben  Taurina, 
natural  de  Huesca,  cuyo  padre  leyó  el  documento. 

En  la  biografía  de  Asma,  hija  de  Gálib  y  mujer  de  Almanzor, 
á  pesar  de  estar  incompleta  por  haberse  extraviado  el  principio, 
pues  falla  al  menos  algún  folio,  encontramos  la  fecha  concreta 
de  la  muerte  de  su  padre  Gálib,  en  batalla  librada  contra  Alman- 
zor,  el  4  de  moharrém  del  año  371. 

Dozy  (1)  al  estudiar  la  fecha  de  la  muerte  de  Gálib  para  fijar 
la  de  los  acontecimientos  inmediatamente  posteriores,  como  son 
una  expedición  á  Galicia  y  la  toma  de  Zamora  y  Simancas,  creyó 
que  la  fecha  4  de  moharrén  de  371  se  refería  á  la  expedición  á 
Galicia  y  que  la  muerte  había  tenido  lugar  poco  antes;  por  este 
texto  de  Aben  Alabar,  al  tratar  de  la  hija  de  Gálib,  á  quien  Al- 
manzor,  para  probarla,  remitió  la  cabeza  de  su  octogenario  padre, 
resulta  que  Dozy  no  apreció  bien  el  texto,  que  trata  de  estos  su- 
cesos con  mucha  vaguedad;  coa  el  nuevo  texto,  pero  dando 
muchos  más  detalles  de  la  parte  militar,  está  conforme  una  rela- 
ción bastante  detallada  de  Abéa  Aljatib,  que  trata  de  esta  se- 
gunda campaña  de  Almanzor  (2);  la  ilustración  de  este  texto  me- 
recería un  trabajo  especial,  pues  se  citan  nombres  de  personajes 
cristianos  y  poblaciones  poco  ó  nada  conocidas. 

A  continuación  de  la  biografía  de  Asma,  la  hija  de  Gálib,  está 
la  de  Nitham,  secretaria  en  el  alcázar  califal  de  Córdoba  en  tiem- 
po de  Hixém  II,  de  la  cual  dice  que  redactó  el  documento  en  que 
Hixém  daba  el  pésame  á  Almudafar  Abdelmélic  por  la  muerte  de 
su  padre  Almanzor  y  se  renovaba  el  nombramiento  para  el 
mando;  Almanzor  murió  en  el  mes  de  ramadán  del  año  392  en  la 
noche  del  27,  según  el  testimonio  de  Aben  Aljatib,  en  la  obra 
que  acabamos  de  citar,  y  la  carta  de  pésame  era  del  mes  siguien- 


(1)  RecAereheSj  sesrunda  edición,  tomo  i,  pá?.  \9r2.—ffisMre  des  musnlmans  íTff»- 
pagns^  tomo  xii,  págr.  190. 

(2)  ManusrriU)  árabe  de  la  Academia^  núm.  87,  folios  168  y  169. 


102  boletín  ue  la  ubal  acaükmia  uk  la  historia. 

te,  según  constaba  en  Abón  Jayán,  de  donde  dice  Aben  Alabar 
que  tomó  la  noticia. 

De  los  principios  de  los  reinos  de  Taifas  tenemos  pocos  datos, 
y  por  eso  son  más  de  apreciar  los  que  con  cualquier  motivo  nos 
suministran  los  autores  no  estudiados  hasta  ahora;  con  motivo 
de  la  biografía  de  Walid  ben  Mohámad  ben  Hamdun,  conocido 
por  Aben  Madux,  natural  de  Orihuela  y  secretario  que  había 
sido  en  Córdoba  del  intruso  Mohamad  Almehdí,  dice  el  autor 
que  por  efecto  de  la  guerra  civil  salió  do  Córdoba,  y  habiendo 
vagado  por  Alandalus,  escribió  en  el  año  406  un  libro  en  Zara* 
goza,  de  donde  Mondir  ben  Jahya  el  Tochibí  le  envió  á  Qulei- 
man  Almostain  con  el  encargo  de  prestarle  obediencia  á  nombre 
de  Zaragoza;  no  resulta  claro  si  la  embajada  fué  antes  ó  después 
del  año  306;  de  todos  modos,  tenemos  una  prueba  más  de  haber 
sido  reconocido  ^luleimán  por  Zaragoza  y  por  su  verdadero  rey 
Mondir,  de  cuya  adhesión  fió  demasiado  Mohamad,  hijo  de  Qu- 
leimán,  y  reconocido  príncipe  heredero,  quien  habiéndose  aco- 
gido en  Zaragoza  al  ser  tomada  Córdoba  por  los  Hamudíes  y  ser 
muertos  su  padre  y  abuelo,  fué  muerto  de  orden  de  Mondir  ben 
Jahya  (1). 

Añade  el  autor,  refiriéndose  á  Aben  Hayan  en  las  noticias  de 
Mondir  ben  Jahya,  señor  de  Zaragoza,  que  tuvo  varios  catibes, 
-entre  ellos  á  este  Aben  Alabas  ben  Madux,  Aben  Azrac  y  Aben 
Wachib,  y  que  en  su  gran  historia  copia  varias  risalas  del  Walid 
ben  Mohámad  ben  Madux. 

Por  esta  noticia  del  nombramiento  de  catibes,  tenemos  una 
prueba  indirecta  de  que  ya  por  estos  años  Mondir  se  daba  aires 
-de  rey  más  ó  menos  independiente,  aunque  después  le  vemos 
formando  parte  de  la  coalición  contra  los  Hamudíes  para  restau- 
rar el  trono  de  los  Omeyas  (2). 

Hemos  dicho  antes  que  en  ia  biografía  de  Ixrac  la  negrita  se 


(1)  Dozy,  Jiecherehes,  2*  édll.,  p.  "234  y  sig-uientes. 

[2)  Eq  el  tomo  xi  del  Museo  espaüol  de  antiglíedades  publicamos  como  del  año  103  y 
<)e  Mondir,  una  moneda  que,  en  realidad,  debe  atribuirse  á  su  nieto  Mondir  II.  Aun- 
que boy  no  tuviéramos  otros  ejemplares  mejor  conservados,  las  acertadas  observa- 
ciones del  Sr.  D.  Antonio  Vives  respecto  k  la  progresiva  degradación  de  la  ley  del 
oro  y  de  la  plata  en  este  período,  no  dejarían  lugar  á  duda. 


TOMO    Ifl    DE    LA   TEGMILA    DB    ABEN   ALABAR.  103 


* 


tiabían  omitido  en  el  compendio  las  dos  cosas  para  nosotros  más 
importantes;  era  la  una,  la  indicación  de  la  obra  histórica  de 
Abu  Daud  el  Mocrí  acerca  de  las  mujeres;  la  segunda  se  reñere 
•á  las  relaciones  de  parentesco  de  los  reyes  de  Denia  y  Valencia. 

La  negrita  Ixrac,  cliente  ó  esclava  de  Abu  Almotarrif  Abde- 
iThámen  ben  Galbun  de  Córdoba,  de  quien  aprendió  la  lengua 
árabe  durante  su  estancia  en  ella,  habitó  después  en  Valencia, 
donde  parece  fué  discípulo  suyo  Abu  Daud  el  Mocrí,  quien  dice 
de  ella  que  murió  en  Denia  al  servicio  de  la  ceida  (Sultana),  hija 
de  Muchehid,  es  decir  de  Asma,  mujer  de  Almanzor  Abu  Alhacan 
Abdelaziz,  rey  de  Valencia;  no  dice  la  fecha  de  la  muerte  de 
Ixrac,  sólo  sí  que  fué  después  de  la  de  su  señor  Abu  Almotarif, 
que  había  muerto  en  Valencia  en  el  año  443;  todas  estas  noticias, 
dice  el  autor  que  las  toma  de  la  Colección  de  Abu  Daud  acerca 
•de  las  mujeres. 

Como  todo  lo  que  se  refiere  á  la  percepción  de  impuestos  du- 
rante la  dominación  musulmana  tiene  importancia,  por  lo 
mismo  que  sabemos  muy  poco,  es  curiosa  la  noticia  de  una  con- 
4roversia  habida  en  el  palacio  alcázar  de  Córdoba  en  el  año  485 
-en  presencia  del  emir  almoravide  Abu  Moharaad  Qir  ben  Abu 
Bequer,  acerca  de  si  de  los  higos  debía  pagarse  el  azaque  (limos- 
na legal  del  diezmo);  con  este  motivo  escribió  una  Consulta  legal 
iJL*^  C^^dun  ben  Macud  de  Niebla  (pág.  233). 

Entre  los  episodios  del  sitio  y  toma  de  Zaragoza  por  Alfonso 
-el  Batallador,  hay  uno,  cuya  relación,  tal  como  la  dan  nuestros 
autores  aragoneses,  parecía  poco  aceptable,  de  modo  que  escrito- 
res modernos  y  aun  antiguos  lo  pasaron  por  alto,  y  en  verdad, 
nosotros  nos  inclinábamos  á  suponerlo  una  tergiversación  de 
nuestros  cronistas,  por  no  haber  encontrado  indicación  alguna 
-en  los  autores  árabes;  nos  referimos  á  la  llegada  á  tres  leguas  de 
taragoza  de  un  numeroso  ejército  mandado  por  el  emir  Temim, 
hermano  de  Alí  Amir  Almuminin,  el  cual  iba  con  propósito  de 
hacer  levantar  el  sitio,  ejército  que  se  retiró,  según  nuestros 
-autores,  porque  no  se  creyó  Temim  con  fuerzas  suficientes  para 
resistir  el  ímpetu  de  los  soldados  de  Alfonso;  las  noticias  de 
nuestros  autores  son  muy  vagas,  así  que  Zurita  dice:  «Como 
•quiera  que  sea,  hallamos  en  muy  cierta  relación  de  este  tiempo, 


104      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

que  vino  á  este  socorro,  ora  fuese  de  España  ó  de  fuera,  un  rey- 
moro,  llamado  Temiji,  y  éste  juntó  tan  poderoso  ejército,  que 
venía  con  ánimo  de  dar  la  batalla  y  asentó  su  real  en  la  ribera, 
de  la  Huerba  á  tres  leguas  de  la  ciudad,  en  punto  muy  aventaja- 
do, junto  al  lugar  que  llamaban  desde  tiempos  antiguos  María... 
Mas  reconociendo  que  el  ejército  de  los  christianos  era  grande  y 
el  suyo  no  era  igual  para  resistirle,  pasados  algunos  días  levantó 
de  noche  su  real  y  volvióse  por  el  camino  por  donde  había  ve* 
nido  (1).» 

Esto,  que  parecía  tan  poco  probable,  pues  dadas  las  condiciones 
en  que  estaban  los  almorávides  pudieron  reunir  un  ejército  muy 
considerable,  resulta  comprobado  por  el  testimonio  de  Aben  Ala- 
bar, quien  en  la  biografía  de  Abu  Alhacan  Alí  ben  Macud  ben  Isam 
el  Jaulani,  dice,  «éste  salió  en  compañía  del  predicador  Abu  Zaid 
ben  Montiel  al  ser  sitiada  Zaragoza,  presentándose  al  emir  Abu 
Tahir  Temim  ben  Yucuf  ben  Texufín,  á  quien  en  presencia  de 
Abu  Almoamar  Accaib  ben  Garun,  hablaron  de  parte  de  la  gente 
de  Zaragoza  de  los  preparativos  del  enemigo  para  el  combate; 
asustóse  Temim  con  esta  noticia  y  se  retiró  con  los  ejércitos, 
siendo  esto  la  causa  del  éxito  de  los  cristianos,  hasta  que  se  apo- 
deraron de  la  ciudad»  (pág.  114).  Como  explicación  de  un  hecho 
tan  poco  verosímil,  basta  indicar  que  el  jefe  de  este  ejército,  que,, 
sin  duda,  seria  numeroso,  es  el  mismo  que  años  antes  fué  héroe 
por  fuerza  en  la  memorable  batalla  de  Uciés,  de  donde,  según  el 
testimonio  de  los  autores  árabes,  quiso  retirarse  rehusando  acep- 
tar el  combate,  ál  que  le  obligaron  sus  generales,  de  modo  que 
no  es  de  extrañar  que  se  retirase  de  Zaragoza  si  tuvo  noticia  de 
que  Alfonso  el  Batallador  se  preparaba  á  salirle  al  encuentro;  la 
fecha  de  esta  vergonzosa  retirada  no  consta  en  Aben  Alabar,  y 
podemos  admitir  la  consignada  en  la  tradición  de  que  se  biza 
eco  Zurita,  que  la  supone  poco  anterior  á  la  rendición  de  la 
ciudad. 

Se  ha  indicado  antes  la  importancia  que  tiene  el  fijarse  en  las^ 
noticias  que  se  refieren  á  la  percepción  de  tributos,  por  ser  mate» 


(1)    Zurita:  Anales^  tomo  i,  fol.  42  y. 


TOMO  lll   DE  LA  TBGMILA  DE  ABEN  ALABAR.         10» 

ria  poco  conocida,  como  casi  todo  lo  que  se  reñere  á  la  adminis- 
tración; en  este  concepto,  encontramos  una  indicación  respecto  á 
redención  de  cautivos,  que  merece  consignarse;  varias  vece& 
hemos  encontrado  indicaciones  de  redención  de  cautivos  llevada 
á  cabo  por  particulares  como  acto  de  religión;  tratando  de  ua 
conñdente  del  gran  general  almoravide,  el  héroe  de  la  batalla  de 
Fraga,  Abu  Zacaría  Jahya  ben  Alí  ben  Gañía,  walí  de  Valencia 
hasta  el  año  537,  en  que  fué  trasladado  á  Córdoba,  dice  que  con- 
fió á  Alí  ben  Abderráhmen  el  Bachiti,  en  el  Oriente  de  Aianda- 
lus,  la  inspección  ó  cuidado  de  los  prisioneros  de  los  musulma- 
nes y  su  rescate  (pág.  122). 

Para  fijar  la  fecha  de  la  muerte  de  los  personajes  biografiados^ 
Aben  Alabar,  como  los  demás  autores  de  Diccionarios  biográfi- 
cos, indica  las  fechas  de  muchas  batallas  entre  moros  y  cristia- 
nos, tomas  de  ciudades  y  alborotos  ó  sediciones  habidos  en  ellas, 
todos  los  cuales  hemos  ido  anotando  en  78  papeletas,  de  ellas  30 
con  datos  nuevos,  que  consignaríamos  aquí,  si  no  temiéramos 
hacer  pesado  este  trabajo,  al  que  ni  aun  con  las  noticias  de  mayor 
importancia  confiamos  haber  sabido  dar  alguna  amenidad,  bien 
que  nuestro  propósito  es  sólo  probar  una  vez  más  la  importancia 
que  tiene  el  que  se  conozcan  y  publiquen  nuevos  textos,  pues. 
casi  todos  contienen  datos  nuevos.,  que  contribuyen  al  esclareci- 
miento de  algún  punto  histórico,  que  nadie  había  podido  aclarar^ 
porque  en  historia  nada  puede  sustituir  á  los  datos  concretos. 

Madrid,  14  de  Bnwo  de  18U6. 

Francisco  Codera. 


t06  BOLETÍN    OB    LA    HEAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTORIA. 


11. 

LA  SINAGOGA  DE  BBMBIBRE  Y  LOS  JUDÍOS  DE  LEÓN. 

Madoz,  en  su  artículo  sobre  Bemhibre  (1),  importante  villa  del 
partido  judicial  de  Ponferrada,  escribe  que  la  iglesia  parroquial, 
dedicada  bajo  la  advocacióu  de  San  Pedro,  «fué  sinagoga  de 
judíos,  como  consta  por  un  documento  que  conserva,  expedido 
en  Valladolid,  año  1490,  á  favor  de  Bavi  (2)  Caca  Nueto,  judío, 
contra  Diego  Álvarez,  cura  de  la  expresada  parroquia,  que  se 
había  hecho  dueño  de  ella.»  Habiendo  yo  visto  y  manejado  este 
documento,  me  ha  parecido  bien  sacar  el  traslado  que  no  verán 
sin  agrado  los  aficionados  al  estudio  de  la  España  hebrea. 

El  caso  jurídico,  en  el  fondo,  no  difiere  del  que  valió  eu  1379 
ú  D.  Gutierre  de  Toledo,  obispo  de  Oviedo,  la  incautación  de  la 
sinagoga  de  Valencia  de  Don  Juan  (3);  por  cuanto  los  judíos  de 
la  dicha  Valencia  cteníen  una  casa  de  oración  pequeña,  et  des- 
pués fesiéronla  mucho  mayor  et  más  noble  et  más  preciosa  que 
de  primero  era,  et  de  mucho  mayor  valor  que  la  parrocha  do 
está  situada,  non  la  pudiendo  ellos  faser.»  Avaloran,  con  todo,  el 
presente  documento,  dos  circunstancias  muy  notables.  El  odio 
que  se  había  despertado  en  toda  España  contra  los  judíos,  casi  en 
vísperas  de  ser  expulsados  en  masa  por  los  Reyes  Católicos,  no 
impidió  que  se  les  guardase  estricta  justicia,  y  tanto  se  creían 
seguros,  que  habían  osado  los  de  Bemhibre  saltar  por  encima  de 
la  ley.  Dice  así  el  documento: 

Sobre  la  sinagoga  de  los  judíos  de  Bexnbibre. 

cEn  la  mui  noble  e  mui  leal  villa  de  Valladolid  a  diez  e  nueve 
días  del  mes  de  mayo  año  del  nascimiento  de  nuestro  señor  iesu 
christo  de  mili  e  quatrocientos  e  noventa  años  |  el  mui  reverendo 


(l)    Diccionario  geog rá/lco-ettadÍ8tico-histórico^  tomo  iv,  plg.  159.  Madrid,  1846. 

<l)    Sic. 

(3)    Fita,  Actas  inéditas  Ae  siete  concilios  espaííoles,  págr.  218.  Madrid,  1882. 


L\  SINAGOGA   DK   BEMBIBHE    Y    LOs'jUOÍOS    DE    LEÓN.  t07 

«  mili  magnifico  señor  don  Iñigo  manrique  por  la  gracia  de  dios 
•e  de  la  sánela  iglesia  de  Roma  obispo  de  cordova  oidor  e  del  con- 
sejo del  Rey  e  de  la  rreyna  nuestros  señores  |  en  presencia  de  mi 
<el  escrivano  e  notario  publico  e  de  los  testigos  de  yuso  escriptos 
•dio  e  pronuncio  sentencia  en  el  pleito  e  causa  que  ante  el  pendia 
-e  pende  |  entre  diego  gonzalez  cura  de  la  iglesia  de  sant  pedro  de 
la  villa  de  benbibre  e  Ravica  connueto  judío  vecino  de  la  dicha 
villa  sobre  la  sinagoga  nueva  que  los  judíos  e  aljama  de  la  dicha 
villa  alli  hedifícaron  |  su  thenor  de  la  qual  es  este  que  se  sigue: 

Visto  con  diligencia  examinado  por  nos  el  obispo  de  cordova 
-don  Iñigo  manrique  un  proceso  de  pleito  ante  nos  pendiente 
«nlre  partes  do  la  una  diego  gonzalez  cura  de  la  iglesia  de  sant 
pedro  de  la  villa  de  benbibre  por  si  e  en  nonbro  de  la  iglesia  de 
«storga  e  de  la  otra  Ravica  connueto  por  si  e  en  nonbre  del  alja- 
ma e  judíos  vecinos  de  la  dicha  villa  de  benbibre  sobre  razón  de 
una  sinagoga  que  los  dichos  judíos  nuevamente  ovieron  hedifí- 
•cado  en  la  dicha  villa,  la  qual  el  dicho  diego  gonzalez  les  ovo  en- 
trado e  tomado  amoviendo  e  sacando  della  la  tora  e  las  otras 
•cosas  que  para  ornamento  de  aquella  los  dichos  judíos  ende 
tenían  e  poniendo  en  ella  la  cruz  e  la  imagen  de  nuestra  señora 
:sancla  maria  erigiendo  altar  e  celebrando  misa  en  ella,  la  qua^ 
después  por  la  justicia  seglar  de  la  dicha  villa  fue  restituida  a  los 
dichos  judíos  sacando  della  la  dicha  cruz  e  imagen  e  poniendo  la 
<licha  tora,  sobre  lo  qual  las  diclKis  partes  nos  eligieron  o  toma* 
ron  por  juez  arbitro  para  que  nos  determinásemos  aquello  que 
«con  derecho  e  buena  consciencia  pudiésemos  e  debiésemos,  las 
quales  ante  nos  an  contendido  el  dicho  diego  gonzalez  pidiendo 
-ser  rrestituido  en  la  dicha  casa  que  ansi  para  iglesia  ovo  tomado 
e  los  dichos  judíos  ser  anparados  e  defendidos  en  ella  diciendo 
seer  su  sinagoga  e  non  gela  aver  podido  tomar  e  justamente  en 
«lia  aver  sido  rrestituidos,  e  visto  todo  lo  que  cada  una  de  las 
dichas  partes  ante  nos  an  presentado  asta  que  concluyeron  e 
sobre  todo  ávido  nuestro  acuerdo  e  deliberación. 

Fallamos  que  los  dichos  judíos  ovieron  fecho  la  dicha  sinagoga 
4e  nuevo  e  aonque  para  la  ansi  facer  toviesen  alguna  licencia  e 
íacultad  que  non  la  tovieron  para  la  facer  mas  rrica  e  mas  sunp- 
4uosa  que  la  que  antes  tenían,  e  que  por  aquesto  justamente  la 


108  BOLKTÍN    DB    L/L   REAL   ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

merecieron  perder  e  perteneció  e  pertenece  para  iglesia  de  la 
dicha  villa  e  que  justamente  el  provisor  de  la  iglesia  de  astorga 
pudo  mandar  tomarla  e  que  fuese  fecha  iglesia  e  que  en  ella  se 
pudiesen  celebrar  los  officios  divinos,  e  pues  que  an^í  se  fizo 
segund  consta  por  lo  que  ante  nos  el  dicho  diego  gonzalez  a  pro- 
vado e  presentado  |  e  que  una  vez  la  dicha  casa  fué  dedicada  al 
culto  divino  non  devio  seer  rrestituida  a  los  dichos  judíos  antes 
aquello  fué  fecho  en  grand  desservicio  de  nuestro  señor  e  obpro- 
vrio  de  toda  la  rreligión  xptiana  e  que  ansi  en  eííecto  de  aquesto 
devenios  declarar,  e  declaramos  que  la  dicha  casa  a  de  seer  ávida 
por  iglesia  e  quedar  por  tal  e  la  damos  e  applicamos  a  la  iglesia 
perrochial  de  la  dicha  villa  de  benbibre  en  cuyo  perjuicio  fué- 
fundada  e  que  devemos  mandar  e  mandamos  a  los  dichos  judíos- 
que  dentro  de  veinte  días  primeros  siguientes  saquen  de  allí  la 
tora  e  la  dexen  libre  e  deseubargada  para  la  iglesia  de  la  dicha 
villa  e  para  el  dicho  diego  gonzalez  cura  en  su  nonbre  e  para  que 
el  pueda  entrar  tener  e  poseer  para  la  dicha  iglesia  de  la  dicha 
villa  e  en  ella  tomar  e  facer  altar  e  celebrar  e  tenerla  por  iglesia.. 

E  por  quanto  el  dicho  diego  gonzalez  cura  non  tovo  nin  guardo 
la  forma  que  dcviera  guardar  e  tener  en  tomar  la  dicha  sinagoga 
porque  primeramente  los  dichos  judíos  devieran  seer  llamados 
según  la  forma  del  derecho,  que  devemos  mandar  e  mandamos  al 
dicho  diego  gonzalez  que  dentro  de  seis  meses  primeros  siguien- 
tes faga  una  casa  en  que  los  dichos  judíos  se  ayunten  en  el  suela 
que  por  ellos  e  por  el  concejo  de  dicha  villa  le  fuese  señalado  |  la. 
qual  sea  fecha  de  cinco  tapias  en  alto  e  de  treinta  e  cinco  pies  ea 
largo  e  veinte  e  cinco  pies  en  ancho  e  quel  maderamiento  della 
sea  llano  sin  pintura  ni  molura  alguna  de  hilera  de  madera  bien 
labrada  e  buena  |  lo  qual  todo  por  aquesta  nuestra  sentencia 
ansi  declaramos  pronunciamos  e  mandamos  so  las  penas  e  cen- 
suras en  el  compromiso  contenidas  en  estos  escriptos  e  por  ellos. 

E  ansi  dada  e  pronunciada  la  dicha  sentencia  por  el  dicho  señor 
obispo  en  la  manera,  que  dicha  es  en  presencia  de  anbas  las  dichas 
partes  luego  el  dicho  diego  gonzalez  que  presente  eslava  dixo  que 
consentía  e  consintió  en  la  sentencia  sobre  dicha  para  mantener 
e  guardar  e  cunplir  rrealmente  e  con  efTecto  todo  lo  en  ella  coa- 
tenido e  todo  lo  que  por  ella  el  dicho  señor  ovispo  le  manda  facer 


LA    SINAaOClA    DB    BBUBtBRE   Y    LOS   JUDÍOS    DE    LEÓN.  109 

•e  cuoplir  so  la  pena  contenida  en  el  conpromiso  que  anbas  las 
•dichas  partes  por  ante  mi  el  dicho  escrivano  sobre  esle  dicho 
pleito  e  causa  ñcieron  e  otorgaron  e  pidiólo  por  testimonio  a  mi 
-el  dicho  notario  de  yuso  escripto  e  rrogó  a  los  presentes  que  dello 
fuesen  testigos.  A  lo  qual  fueron  presentes  el  bachiller  pedro 
garcía  de  cadiñanos  e  francisco  de  almuzara  notario  de  la  inqui- 
sición desta  dicha  villa  de  ^alladolid  e  lope  de  mendoza  e  iñigo 
de  rribamartin  e  iohan  garcía  criados  del  dicho  señor  ovispo. 

E(necus)  Episcopus 
Cordubensis. 

E  yo  pcdro  de  valpuesta  notario  por  la  autoridad  apostólica  en  . 
tino  con  los  dichos  testigos  a  todo  lo  susodicho  presente  fui  e 
■ansi  lo  vi  e  oi  pasar  e  dar  e  pronunciar  la  dicha  sentencia  al 
dicho  señor  obispo  e  a  rruego  e  pedimento  del  dicho  diego  gon* 
zalez  cura  )a  presente  escriptura  de  mano  de  otro  yo  fielmente  fiz 
«scrivir  e  por  ende  fíz  aquí  este  mío  signo  alai  (1)  en  testimonio 
^e  verdad  rogado  e  requerido  |  lo  sobre  raido  o  diz  veint  vala.» 

El  apoderado  de  la  aljama  hebrea  de  Bembibre,  que  así  abogó 
por  la  causa  de  la  sinagoga,  no  tenía  el  nombre  ridículo  fBavi 
•Caca  NuetoJ  que  divulgó  Madoz.  Debía  ser  persona  de  distinción 
y  quizá  rabino  (Ravi)  de  la  sinagoga.  Qa  en  hebreo-castellano 
equivale  á  Isaac.  El  dictado  en  hebreo  Connueto  j2),  denota  el 
-cargo  de  concejal  ó  consejero,  aunque  pudo  ser  apellido,  como 
los  castellanos  Alcalde^  Reinay  y  el  portugués  Bispo. 

El  obispo  de  Córdoba,.  D.  Iñigo  Manrique  de  Lara,  lo  había 
«ido  antes  de  León.  La  sentencia  arbitral  que  pronunció  en  esto 
f)leito,  llena  de  equidad  y  moderación,  honra  la  memoria  de 
varón  tan  ilustre,  cuyas  prendas  (3)  nadie  ignora. 

La  inquisición,  de  la  que  se  dice  notario  el  segundo  testigo 
Francisco  de  Almuzara,  penetró  en  Yalladolid  por  Septiembre,  ó 
muy  poco  antes,  de  1488,  y  empezó  á  desempeñar  allí  su  terrible 
fnisión  con  la  primera  justicia  ó  auto  de  fe^  en  I."*  do  Junio 

(\)    Al  margen  del  texto,  con  la  leyenda  PBTRVS  DB  VALPVESTA,  que  ocupa 
•el  centro  y  el  lado  inferior  del  escudo  de  armas  pontiflcio. 

(2)  nnjD 

(8)    Risco,  España  Sagrada^  tomo  xxxvi,  pá^finas  82-^5.  Madrid,  1787. 


no  BOLETÍN    DE   LA   REAL  ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

de  14S9  (1).  Y  sin  embargo,  el  mismo  obispa  de  Córdoba,  que  en 
23  de  Junio  de  1494  había  de  compartir  con  Torquemada  el  cargo- 
de  inquisidor  general  (2),  sentenció  en  Yalladolid,  á  19  de  Mayo- 
de  14dO,  fecha  del  documento  presente,  que  e)  imprudente  cura 
de  San  Pedro  en  Bembibre  «dentro  de  seis  meses  primeros  si- 
guientes faga  una  casa,  en  que  los  dichos  judíos  se  ayunten,  ei> 
el  suelo  que  por  ellos  ó  por  el  concejo  de  dicha  villa  le  fuese  se- 
ñalado; la  qual  sea  fecha  de  cinco  tapias  en  alto  é  de  treinta  é- 
cinco  pies  en  largo  é  veinte  é  cinco  pies  en  ancho,  6  que  el  made- 
ramiento  della  sea  llano  sin  pintura  nin  molura,  de  hilera  d& 
madera,  bien  labrado  é  buena.» 

Los  judíos  no  bautizados,  estuvieron  siempre  en  España  baja 
el  amparo  de  la  ley,  hasta  el  año  1492.  Las  persecuciones  que- 
ahora  sufren  en  la  vecina  república  de  Francia,  demuestran  que- 
el  decreto  del  31  de  Marzo  de  1492,  lanzado  por  los  Reyes  Católi- 
cos, no  fué  tan  avieso,  como  se  ha  pretendido,  al  verdadero  inte- 
rés de  la  nación,  ni  al  de  los  mismos  judíos  expatriados.  Enten- 
dieron los  reyes  D.  Fernando  y  doña  Isabel  que  valía  más  deste- 
rrarlos que  exponer  la  grey  israelítica  á  ser  otra  vez  víctima  del 
furor  popular,  como  lo  fué  en  1391. 

Acerca  de  los  hebreos,  moradores  de  León,  existe  en  el  archivo- 
municipal  de  esta  ciudad,  una  carta  del  rey  D.  Pedro  (3),  dada 
en  el  Real^  6  campamento,  sobre  Orihuela  á  6  de  Junio  de  i 365  y 
dirigida  á  los  alcaldes  y  alguaciles  de  León,  en  que  manda  «que^ 
constringan  y  apremien  á  los  judíos  é  moros,  vecinos  é  morado- 
res de  la  cibdat  é  de  su  término,  que  paguen  en  la  dicha  alcava- 
la  (4],  segunt  la  pagan  los  omes  buenos é  moradores  déla  misma.»- 

León,  22  de  Enero  de  1896. 

Ramón  Alvar ez  de  la  BrajJa. 

Correspondiente. 


<1)    Boletín,  tomo  xxiii,  páginas  410  y  41 1. 

(2)    /M¿.,  páff.  391. 

(8)    Legajo  11,  núm.  99. 

(4)  El  rey,  poco  antes,  había  hecho  merced,  en  términos  generales,  al  concejo  y 
hombres  buenos  de  León,  de  poder  echar  las  alcabalas;  pero  los  judíos  y  moros  «no- 
querían  pagara  la  cuota  del  derrame  municipal,  alegando  que  el  privilegio  no  iba. 
con  ellos. 


SAN   MIGUBL   DE   ESCALADA*  111 


IH. 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA  EN  LA  PRIMERA  MITAD  DEL  SIGLO  XIV. 

DOCUMENTOS  INÉDITOS. 


41 


Desde  la  ciudad  de  Anagui,  en  26  de  Septiembre  de  1301,  e^pi* 
dio  Bonifacio  VIH  la  bula  que  legitimó  á  los  hijos  de  doña 
María  de  Molina  (1);  haciendo  alborear  para  estos  reinos  la  paz  y 
la  concordia.  La  reina  magnánima,  con  la  noticia  que  de  ello 
tuvo  luego  que  llegó  á  Segovia,  recién  convalecida  do  la  grave 
enfermedad  que  había  sufrido  en  Avila,  se  alborozó  en  gran  ma- 
nera: cplügole  ende  mucho  é  dio  muchas  gracias  á  Dios;  é  y  tovo 
la  reyna  que  avía  acabado  toda  su  demanda,  que  avía  el  rey  su 
fijo  6  todos  los  otros  sus  ñjos,  libres  é  quitos  de  toda  demanda 
que  contra  ellos  pudiesen  faser;  é  fincava  el  rey  señor  é  rey  de 
todos  los  reynos  de  Castilla  é  de  León  é  sin  ninguna  mala  voz.» 
De  Segovia  salió  camino  de  Burgos,  dando  la  vuelta  por  San 
Esteban  de  Gormaz,  donde  estaba  en  22  de  Noviembre;  y  tan 
pronto  como  llegó  á  Burgos,  «vinieron  los  mandaderos  que  fue- 
ron á  la  corte  de  Roma,  é  traían  las  cartas  de  las  dispensaciones 
é  de  las  gracias  que  el  Papa  les  ñsiera,  é  señaladamente  las  fasía 
todas  á  la  reyna  doña  María.  Ga,  este  Papa  Bonifacio  amávala  é 
preciávala  mucho.  E  desía  que  señaladamente  las  grasias  que 
fasía,  que  las  fasía  á  la  reyna,  é  por  ella  las  fasía  al  rey  su  fijo  é 
á  los  otros  sus  hermanos  (2).»  No  retuvo  el  papa  la  bula  de  legi- 
timación, tan  largo  tiempo  como  lo  insinúa  el  Sr.  Benavides;  el 
cual  quita  un  año  á  la  verdadera  fecha  de  este  documento  y  se 
contradice  en  la  serie  de  la  Colección  diplomática  de  Fernan- 
do IV  (3). 


(l)    Potthast,  25.077. 

^(2)    MemoriM  de  J).  Fernando  IV  de  CMÍiHa,  tomo },  páginas  81-88.  Madrid,  1860. 
(8)    La  miama  obra,  tomo  i,  p  íg.  42;  tomo  ii,  páginas  220  y  267. 


112  BOLETÍN  DB   LA   RBAL  ACADEMIA   DB  LA   HISTORIA. 

En  1301  obtuvieron  conñrmación  de  sus  privilegios  reales  los 
monasterios  de  Eslonza  (27  Mayo)  y  de  Sahagún  (15  Julio),  y 
probablemente  el  de  Escalada.  Véase  el  documento  44. 


42. 


12  JaDÍo,  1303.  Arrendamiento  de  todas  las  heredades  ó  posesiones  del 
monasterio  en  Barrillos  de  Cnraefio,  qae  hizo  el  prior  D.  Ponce  á  Pelay 
Martínez.  Con  este  documento  se  ilustra  la  antigua  carta  de  fueros  (12). — 
Archivo  histórioo-nacional,  Escalada,  documentos  particulares,  17. 

Era  de  mili  é  trezieotos  é  quarenta  é  un  año,  doze  días  de  Junio. 
Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  yo  don  Ponz,  Prior  del 
monesterlo  de  sant  Miguel  descalada,  con  otorgamiento  de  Johán 
de  montanos  presente  é  otorgante  é  por  nomre  de  don  Ponz  de 
belex  (Dé  don  Bernalt  de  Rebs  [2]  calonges  deste  lugar,  damos 
á  vos  Peley  martínez,  é  á  vuestra  muller  doña  domenga,  é  á  do- 
menga  sua  sobrina,  filia  de  Miguel  de  la  fuente,  todos  los  here- 
damientos quel  dicho  monasterio  a  é  aver  deve  en  barriellos  é  en 
«o  término,  conviene  á  saber:  casas,  suelos,  poblados  é  por  poblar, 
tierras,  vuertos  (3),  prados,  pastos,  molinos,  montes,  fontes  (4), 
úrvoles  con  frucho  ésien  frucho^  eras,  entradas,  devisas,  salidas. 
Estos  heredamientos  vos  damos  por  tal  pleito  que  los  tengades 
al  fuero  de  la  honor  (5)  del  dicho  monesterio,  é  los  defruchedes^ 
conviene  á  saber:  que  dedes  cada  año  al  dicho  monesterio  en 
fuero  una  quartera  de  trigo,  é  otra  de  centeno  por  la  quartera  de 
Rueda  (6),  é  una  terraca  de  bon  vino,  é  un  lonbo  de  puerco  he 
una  gallina  se  puerco  matardes,  é  seys  maravedís  de  serna,  é  una 


(1)  Belley  (en  latín  Belleeiumj,  ciudad  episcopal  de  Borgofia. 

(2)  fteims. 
<3}    Huertos. 

(4)  Subrayo  los  vocablos  útiles  para  el  estudio  del  dialecto  leonés. 

(5)  Docum.  12. 

(6)  «Etiam  (debent)  daré  per  forum  médium  tstopum  tritici,  et  médium  de  centeno, 
«t  singulas  terrazas  vini,  et  singulos  lumbos  qui  porcum  ocoiderit,  eto.w  Texto  del 
fuero  antiguo.— Era  pues  el  $8topo  equivalente  á  dos  cuarteras  6  cuartales  de  la  fa- 
nega, y  asi  debe  reformarse  lo  que  arriba  (Bolbtín,  tomo  zxxi,  p^g.  489)  anoté. 


SAN  IflOUBL  DB  ESCALADA. 


113 


libra  de  cera  por  los  moliuos;  todo  cada  año  por  la  flesla  de  santo 
Martino  del  mes  de  Novienbre.  Et  devedes  nos  dar  cada  año  una 
jantar,  se  la  fu(é]r(e]fnoH  comer  á  barriellos;  et  devemos  á  yr  co- 
merla (1)  tres  omnes  é  duas  bestias;  é  vos,  dar  nos  la  bien  é  con- 
plidamiente.  Et  ^stos  heredamientos  vos  damos  que  los  ayades 
«para  flUos  é  para  nietos  é  bisnietos,  é  para  todos  aquellos  que  de 
vos  venieren,  é  elos  que  den  cada  año  al  dicho  mouesterio  todas 
-estas  cosas  sobredichas,  segunt  que  las  vos  avedes  á  dar  en  vues- 
tra vida. 

Et  yo,  Peley  martínez  el  sobredicho^  por  nomre  de  mí  é  de  mia 
muller  doña  domenga  é  de  la  dicha  domenga  sua  sobrina,  otorgé 
4odo  esto  segunt  sobredicho  es,  é  obligéme  por  mí  é  por  todos 
mios  bienes,  assí  muebles  commo  rayz  de  vos  lo  conplir  todo 
cada  año  al  dicho  plazo. 

Et  nos  las  partes  ya  dichas  otorgamos  é  prometemos  de  non 

venir  contra  esto  todo  que  sobredicho  es;  et  renunciamos  á  todo 

fuero  é  á  todo  derecho  escripto  é  non  escripto,  é  á  todo  tienpo 

feriado  é  á  toda  excepción  de  forcia  é  de  engaño  éá  toda  otra  cosa 

-<|ualquier  por  que  contra  esto  que  en  esta  carta  fue  escripto  po- 

diéssemos  venir  por  [derecjho  por  otro  en  alguna  manera,  que 

nos  non  vala  en  ningún  tienpo  en  juyzío  nin  fuera  de  juyzio.  Et 

-que  esto  sea  ñrme  é  non  venga  en  dubda  reguemos  á  [García  gil 

n]otario  público  por  el  Rey  en  la  Eglesia  de  León  que  íeziesse 

^azer  désto  duas  cartas  fechas  en  un  tenor,  é  posiesse  en  cada  una 

dellas  so  signo. 

Testes:  S[ebasti]án  pérez;  alfonso  pérez;  é  Cibrián  pérez  arci- 
preste de  aguilar,  clérigo  del  coro  de  la  eglesia  de  León;  Johán 
hartololomé  rector  de  sant  felizes  del  payuelo. 

Bt  yo  Gaspar  gil,  n [otario  sob]redicho,  porque  fui  presente  á 
-estas  cosas  de  suso  dichas,  á  ruego  de  las  dichas  partes  flz  escri* 
vir  esta  carta  é  otra  tal,  fechas  en  hun  tenor  é  pus(e)  [en]  cada 
•qual  dellas  m[io  sjigno  +  en  testimonio  de  verdat. 


['jü': 


».- 


•<l)    Ir  á  comerla. 


TOKO  zxxii. 


8 


114  BOLETÍN   DE  LA   RBAL  ACADEMIA   DE  LA  HISTOBIA. 


43. 


León,  8  Noviembre  1906.  El  original  descrito  y  copiado  en  este  docu- 
mento es  el  89,  que  conserva  la  cuerda  de  cinco  colores,  pero  ha  perdido 
el  sello  mayor  de  cera.— Archivo  histórico  nacional,  Escalada,  documento» 
reales,  9. 

Era  de  mil  é  eco  é  quarenta  é  tres  años,  ocho  días  de  Noven-*» 
brío.  Sepan  guantes  esta  carta  vieren  commo  yo  Pedro  Domfn- 
g(u)ez,  Notario  público  del  Rey  enna  Eglesia  de  León  é  de  los  tes» 
timoniales  de  suso  escriptos,  vi  un  privilegio  del  Rey  don  Sancho ,. 
que  dios  perdone,  escrito  en  pergamino  de  cueyro  é  seellado  con 
el  seello  mayor  de  cera  blanca,  colgado  por  una  cuerda  de  filo 
tegida,  prieta  (1),  blanca,  vermeya,  amariella  6  verde.  É  el  tenor- 
del  privilegio  era  fecho  en  esta  manera: 

Sepan  quantos  (2)  etc. 

Et  yo,  Pedro  Domíng(u)ez,  Notario  sobredicho,  porque  vi  tal 
privilegio  commo  sobredicho  es,  é  á  ruego  de  don  Bartholomé 
Prior  de  sant  Miguel  descalada  flz  trasladar  este  privilegio  de 
verbo  á  verbo,  é  puse  en  él  mió  signo. 

Testimonias  que  estuvieron  presentes:  Pedro  martínez  clérigo 
de  la  capiella  de  Sant  Johán;  aparicio  peres  notario;  Alfonso  Ro-* 
dríguez  clérigo  de  luna;  Lorenco  martioes  escriván;  Alfonsa 
pérez  portero  de  la  Eglesia  de  León. 

Et  yo,  Pedro  dom¡ng(u)ez  (S)  Notario  sobredicho,  porque  fuy 
presente  é  vi  el  privilegio  commo  sobredicho  es,  fls  lo  trasladar 
de  verbo  á  verbo  é  puse  en  él  mió  signo  en  +  testimonio  de 
verdat. 


(1)  Negra. 

(2)  Falencia,  28  Junio  1291. 

(3)  En  19  de  Diciembre  de  1909,  eegún  aparece  de  un  instrumento  citado  por  eF 
P.  Risco  (España  Sagrada,  tomo  zxzyi,  pág.  6),  Pedro  Domínguez,  adscrito  al  cabildo- 
de  la  catedral  de  Le6n ,  era  canónigo  arcediano  de  Valdemeriel.  Comprendía  en  sa 
j  urisdicción  los  arciprestazgos  de  Cisneros  y  Boadilla.  ' 


SAN    MI6UBL   DB   ESCALADA.  115 

Benavente,  20  Noviembre  1305.  Confirmación  qne  hizo  del  mismo  pri- 
vilegio el  rey  D.  Femando  IV.— Archivo  históriconacionál,  Escalada,  do- 
emnentos  reales,  10. 

Sepan  guantes  esta  carta  vieren  como  yo  Don  ferrando,  por  la 
gracia  de  dios  Rey  de  Castiella,  de  León,  de  Toledo,  áe  GaUizia, 
de  Sevilla,  de  Córdova,  de  Murcia,  de  Jahén,  del  Algarbeé  señor 
de  Molina,  vi  una  carta  del  Rey  don  sancho  mió  padre,  que  dio» 
perdone,  escripta  en  esta  manera: 

Sepan  quantos,  etc. 

Et  agora,  don  hertolamé  Prior  de  aant  iniguel  descalada  pidió» 
me  merced  quel  conñrmasse  esta  carta  sobredicha  é  que  geia  man- 
dasse  guardar  é  conplir.  Et  yo  tóvelo  por  bien,  é  conñrmo  gela, 
é  mando  quel  vala  é  sea  guardada  é  tenida  en  todo  assí  commo 
les  fue  guardada  en  tienpo  del  Rey  don  Sancho  mió  padre.  Bt 
defñendo  ñrmemieute  que  ninguno  non  sea  osado  de  les  yr  nin 
de  les  passar  contra  esta  mercet  que  les  yo  fago,  nin  de  les  ren- 
drar  nin  de  les  tomar  cosa  ninguna  de  lo  suyo  de  los  bienes  de 
sant  miguel  descalada  por  esto  que  sobredicho  es;  é  si  alguna  cosa 
les  tienen  ó  an  tomado  contra  ello,  mando  que  gelo  entreguen 
Inego  todo  bien  é  conplidamiente,  en  guisa  que  les  non  mingue 
ende  ninguna  cosa.  Et  non  fagan  ende  al  so  pena  de  mili  mara- 
vedís de  la  moneda  nueva  á  cada  uno.  Et  sobresto  mando  á  los 
GonQeios  de  Mansiella  6  de  Rueda  6  á  los  merinos  que  andaren 
en  esta  tierra  que  los  auparen  é  los  defiendan  con  esta  mercet 
que  les  yo  fago,  é  que  non  consientan  á  ninguno  que  passe  con- 
tra ella  en  ninguna  manera.  Et  si  alguno  ó  algunos  les  contra 
ello  passaren  ó  quisieren  passar,  que  gelo  non  consientan  que  les 
pendren  por  la  pena  sobredicha  de  los  mili  maravedís  á  cada  uno 
é  la  guarden  para  fazer  delta  lo  que  yo  mandar(e).  Et  non  fagan 
ende  al  so  la  pena  sobredicha  á  cada  uno,  é  de  más  á  ellos  é  á  lo 
que  oviessen  me  tornaría  por  ello.  Et  déstol  mandé  dar  esta  carta 
seeüada  con  mió  seello  de  cera  colgado. 

Dada  en  Benavente,  veynte  días  de  Novenbre,  Era  de  mili  é 
trezientos  é  quarenta  é  tres  años. 


(16  BOLETÍN   DE  LA   REAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

Yo  Ruy  garcía  la  fls  escrivir  por  mandado  del  Rey.  Ferrando 
yvanes  vista.  Ferrando  pérez.  García  ferrandes. 

Falta  este  precioso  documento  á  la  Colección  diplomática  del 
rey  D.  Femando  IVy  publicada  por  nuestra  Academia.  La  Cró- 
nica (1)  declara  cómo  el  monarca  salió  de  Burgos,  donde  estaba 
el  28  de  Septiembre,  y  se  fué  «para  tierra  de  León,  é  con  él  el 
infante  D.  Juan,  su  tío»;  cómo  llegó  á  Mansilla  de  las  Muías  y 
demandó  el  alcázar,  ó  fortaleza  de  la  villa,  á  un  escudero  que  lo 
tenía  por  doña  María  Díaz  de  Haro,  esposa  del  infante  y  legítigfia 
señora  de  Vizcaya,  que  no  quiso  nunca  ceder  sus  derachos.  De 
allí,  no  sin  algún  retraso,  que  le  produjo  la  entereza  del  alcaide, 
leal  á  su  señora,  partió  para  la  ciudad  de  León;  donde  tuvo  lugar 
la  audiencia  que  dio  á  doña  María  Díaz  y  que  la  Crónica  describe 
hermosamente.  Sin  duda  el  rey,  ó  parte  de  su  comitiva,  había  to- 
mado albergue  en  Escalada;  porque  el  prior  D.  Bartolomé  se  excu» 
só  de  pagar  el  yantar;  y  no  valiéndole,  por  alegar  los  cogedores 
que  había  caducado  la  exención  al  morir  D.  Sancho  IV,  tuvo  que 
estar  en  León  y  no  parar  hasta  Benavente  (8  y  20  Noviembre)» 
dando  los  pasos  que  se  han  visto. 

45. 

28  Enero,  1310.  Acta  de  arrendamiento  que  hizo  el  prior  don 
Juan,  sucesor  de  D.  Bartolomé,  sobre  las  heredades  que  el  mo* 
nasterio  tenía  en  San  Felices  del  Poyuelo.  Pasó  ante  Alfonso 
Rodríguez,  notario  de  Rueda. — Documentos  particulares,  18. 

46. 

31  Marzo,  1824.  £1  prior  D.  Beltrán  de  Aramón  y  bu  comanidad  aceptan 
la  renuncia  que  María  Alfonso,  viuda  de  Pedro  Alfonso,  les  hizo  del 
arrendamiento  de  la  heredad,  que  el  monasterio  poseía  en  la  aldea  de 
Oafiones,  y  cargan  con  la  obligación  de  pagar  lo  que  la  sobredicha  Haría 
debía  á  varios  Judíoa  de  León  y  Man  Billa,  cuyos  nombres  el  instrumen- 
to expresa. — Archivo  hlBtórico-nacional,  Etcaláda,  documentos  particu- 
lares, 18. 

(1)    Memorias,  tomo  i,  páginas  152  y  153. 


SAN   MIGUEL   DB   ESCALADA.  117 

Sepan  guantos  esta  carta  vieren  commo  yo  don  beltrán,  prior 
del  moaesterio  de  sant  miguel  descalada,  é  yo  don  ponce  de 
belex,  é  yo  beltráii  de  las  planas  é  yo  bernal  guyllem  calonges 
del  dicho  monesterio  otorgamos  é  conosciemosque  por  razón  que 
vos,  maría  alfonso,  mucger  que  fuestes  de  pero  alfonso  de  Boy» 
gas,  cavallero  morador  en  Rueda,  vos  partidos  é  vos  quitades- 
luego  de  todos  los  heredamientos  rayzes,  é  fueros,  é  derechos  é 
de  todas  las  cosas  que  vos,  la  dicha  maría  alfouso,  aviados  é  te- 
níades  en  renta  en  cañones  de  yussu  (1),  aldea  del  dicho  mones- 
terio, según t  se  contien(e)  en  las  cartas  de  la  renta,  que  vos  é  no& 
tenemos  en  esta  razón,  en  que  los  arrendastes  el  dicho  pero  al- 
fonso, vuestro  marido,  é  vos  con  él,  del  prior  don  Johán  (2)  qu& 
fue  en  el  dicho  monesterio  é  de  los  calonges  del  dicho  monaste-» 
río.  Bt  agora  luego  vos  partidos  é  vos  quitados  de  la  dicha  renta 
é  de  los  dichos  heredamientos  é  fueros  é  derechos  é  bienes  por 
todo  el  tíenpo  que  los  vos  avedes  de  aver  é  de  tener  en  razón  que 
son  fasta  doze  años,  et  nos  Uos  dexades  todos  años  é  al  dicho  mo- 
nesterio, salvo  la  semiente  del  pan  que  agora  y  aga  (3)  senbrado^ 
que  quanto  dixieren  los  que  senbraron  sobre  jura  que  vos,  la. 
dicha  maría  alfonso,  que  lo  ayades  este  año  desta  coy  echa  (4)> 
primera  que  viene;  Nos,  prior  é  calonges  sobredichos  por  nos  é 
por  nuestros  subcebsores  que  después  de  nos  vemán  (5)  al  dicho 
monesterioi  obligamos  á  nos  é  á  todos  los  bienes  del  dicho  mo- 
nesterio ganados  é  por  ganar,  assí  muebles  como  rayzes,  de  dar  6 
pagar  en  nomre  de  vos,  la  dicha  maría  alfonso,  por  vos  á  don 
abraffán  Rojruelo,  Judio  de  Ueón,  veynte  é  syete  estopo» 
de  pan,  doze  estopos  de  trigo,  é  siete  é  medio  de  centeno,  é  siete 
é  medio  de  cevada;  et  á  doña  gara  mucger  que  fue  de 
Samuel  comminetay  Judia  de  mansiella  veynte  estopo» 
de  pan  terciado,  tercia  trigo  é  tercia  centeno  é  tercia  cevada;  et  á 


(1)  De  yuso  ó  de  abajo.  Nótese  la  pronunciación  gallega. 

(2)  Lo  era  en  1810,  y  poco  antes  de  este  afio  parece  que  se  bfzo  por  plazo  de  treintií 
«1  arrendamiento  enfltéutico  á  los  dos  cónyuges. 

(S)   Allí  haya. 

(4)  Cosecha. 

(5)  Vendrán. 


118  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA   DB   LA    HISTORIA. 

saul  fijo  de  huziago  (i)  Judio  de  mansiella  veynte  é  tres 
estopos  de  pan,  otrosy  terciado,  todo  seco,  llimpio  é  bien  medido 
por  la  quartera  derecha  de  mansiella.  Et  esta  paga  sobredicha 
nos  avernos  á  dar  é  pagar  por  diez  años  en  que  aya  diez  coyechas 
tenpranas  é  primeras  que  veniereny  del  dia  de  la  era  desta  carta 
adelantre,  et  dar  gelo  ea  salvo  en  mansiella  ho  en  Rueda,  qual 
ellos  maya  quisieren,  é  que  lo  vengan  veer  m[ey]or  é  lo  reciban 
en  el  dicho  Hogar  de  cañones,  é  nos  que  lo  llevemos  por  nuestra 
costa  é  por  nuestra  mysión  toda  p[ara  la]  ñesta  de  santa  ^aría 
de  setienbre  cada  año  é  á  cada  uno  la  dicha  quantía  del  dicho  pan 
por  el  d[icho  dia]  cada  año,  segunt  sobredicho  es  en  esta  carta; 
en  manera  que  nos  tiremos  á  salvo  é  nos  saquemos  [libres  é  qui- 
tos] á  las  dichas  debdas  de  los  sobredichos  don  abrafán  é 
doña  9ara  é  del  dicho  saul  para  todo  tienpo  6  por  qualquier 
razón  é  en  qual  manera  quier  por  nos  6  por  los  dichos  bienes  del 
dicho  mouesterio,  sogunt  sobredicho  es. 

£t  yo,  la  dicha  maría  alfonso,  por  mí  é  por  nomre  de  mios  fijos 
otorgo  todo  quanto  sobredicho  es  en  esta  carta,  é  otorgo  que  vos, 
prior  é  calonges  sobredichos,  pagando  el  dicho  pan  como  sobre* 
dicho  es,  de  nunca  en  ningún  tienpo  venir  en  demanda  contra 
vos,  prior  é  calonges,  nin  contra  los  bienes  del  dicho  mouesterio 
por  razón  de  la  dicha  renta  que  yo  he  é  tengo  en  el  dicho  Hogar 
de  cañones;  é  sy  veniesse,  que  non  valga  nin  sea  oyda  sobrello 
en  juyzio  nin  fuera  de  juyzio. 

El  para  esto  que  sobredicho  es  meyor  tener  é  cunplir  é  pagar 
é  dar  é  fazer,  otorgamos  qne  qualquier  de  nos,  las  partes  sobre- 
dichas, que  lo  assy  non  cunpliesse  é  lo  non  toviesse  é  lo  non  pa- 
¿asse  todo  commo  sobredicho  es,  que  pechen  á  la  otra  parte  bien 
mandada  que  lo  tovier|e)  é  lo  cunpli(e)r[e)  cinqueuta  maravedís 
de  bonna  monnedq;  é  estar  que  estará  é  tener  que  tener^  é  pagar 
que  pagar ^  é  cunplir  que  cunpiir  todo  quanto  sobredicho  es  en 
•esta  carta.  Et  sobre  todo  esto  renunciamos  á  toda  vulda  (2},  pri- 
villegio,  carta  é  merced  de  nuestro  señor  el  papa,  é  á  toda  carta 
é  merced  de  Rey  é  de  Reyna,  de  Ricomne  é  de  Rica  dueña,  ga- 


<1)    inny  (Ozías). 
(2)    Bala. 


SAN   MIGUEL   DB   ESCALADA.  119 

tiadas  ó  por  ganar,  que  contra  esta  [cajrta  sea,  et  á  todo  fuero  é 

-derecho,  escripto  é  non  escripto,  é  á  toda  excepción  de  fuerza  é 

^e  engaño,  é  %.  todo  tieopo  feriado  é  non  feriado,  é  á  todos  plazos 

4e  conseyo  é  de  avogado,  é  la  demanda  en  escripto  é  el  traslado 

•desta  carta,  é  á  todas  otras  bonnas  razones  é  deCTensiones,  que 

nos  las  dichas  partes  ho  qualquier  dellas  por  nos  ayamos  assy  de 

fecho  commo  de  derecho  otorgamos  que  nos  non  valgan,  nin  se- 

yamos  oydos  sobrello  en  juyzio  nin  fuera  de  juyzio. 

Et  por  que  esta  sea  firme  é  non  venga  en  dubda,  Nos,  nos  las 
Izarles  sobredichas  roguemos  (1)  á  Juan  alfonso,  notario  público 
•en  Rueda  por  doña  ynés  Ramiros  (2),  que  escriviesse  desto  dos 
-cartas  en  un  tenor  é  partidas  por  abe,  para  cada  qual  de  nos,  las 
dichas  partes,  la  suya;  que  fueron  fechas  postremero  dia  de 
marco,  Era  de  mili  é  trezientos  é  sesenta  é  dos  años. 

Testigos:  Johán  Martines  clérigo  de  villa  moldrin  (3),  Jobán 
-estévanes  é  domingo  bras,  é  don  bartolomé  é  don  domingo,  ve- 
cinos del  mismo  Hogar  de  saut  miguel  todos,  Johán  ferrandes, 
■serapylo)  seco. 

Et  yo,  Johán  alfonso,  notario  sobredicho,  fué  presente;  é  á 
4*uego  de  las  partes  sobredichas,  don  Beltráu  prior  é  calonges  é 
maria  alfonso  escrivi  desto  dos  cartas  en  un  tenor,  partidas 
por  a  &c,  é  ñs  en  cada  una  dellas  mió  signo  +  en  testimonio  de 
^erdat. 

47. 

Sepalcro  de  D.  Nicolás,  canónigo  de  León  y  capellán  del  monasterio  de 
49aBta  María  de  Gradefes.  Observación  critica  sobre  la  fecha  de  sn  def un- 
"dón  (2S  Marzo,  1826). 

« 

Describiendo  el  Sr.  Quadrado  la  parte  interior  del  templo  de 
Santa  Maria  de  Gradefes,  nos  dice  (4): 

«Nichos  ojivales,  tumbas  de  piedra  sustentadas  por  leones,  una 


<1)  Hemos  roffado. 

<3)  Véase  el  dooumento  49. 

(8)  Villamondrin. 

<4}  Obra  citada,  peanas  247  y  248. 


120         boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

de  ellas  con  estatua  de  sacerdote  que  falleció  eu  1326,  ocupan* 
desde  el  mismo  cancel  la  entrada  de  la  nave  izquierda.  Aquí  yaz^' 
dice  el  epitafio,  don  Nicolás,  que  fue  eapeUán  deste  monasterio  et- 
canónigo  de  la  iglesia  de  León,  et  finó  domingo  XXII  del  mes  de* 
marzo ^  era  de  Mil  é  CCC  é  LXIV  años.* 

La  copia  del  epitafio  debe  estar  equivocada,  porque  en  el- 
año  1326,  el  22  de  Marzo  no  cayó  en  domingo,  siuo  en  sábado. 
Por  ventura  en  el  original  se  lee  ixiii  y  no  xxii  de  Marzo.  A  la 
Comisión  provincial  de  monumentos  de  la  provincia  de  León, 
toca  el  examinar  la  piedra,  enviarnos  el  calco  ó  ilustrar  la  cues*- 
tión  decidiéndola. 

'  48. 

Bargos,  10  Abril,  1826.  El  rey  D.  Alfonso  XI,  á  petídón  del  prior  don- 
Beltrán,  confirma  el  documento  44  (20  Noviembre,  1306).  No  se  halla, 
suelta  esta  confirmación;  pero  va  con  la  que  hizo  el  rey  al  prior  D.  Aimar 
<52)  en  Madrid  á  28  de  Agosto  de  1831. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren,  commoyo  Don  alfonso,  por 
la  gracia  de  dios  Rey  de  castiella,  de  león,  de  toledo,  de  gallizia,. 
de  Sevilla,  de  córdova,  de  murcia,  de  Jahén,  del  Algarbe  é  señor 
de  molina,  vi  una  carta  del  Rey  don  ferrando  mío  padre,  que^ 
dios  perdone,  escripia  en  esta  manera: 

Sepan  quantos,  etc.  (1). 

Et  agora  el  dicho  don  bel  Irán,  prior  del  dicho  monesterio  de 
sant  miguel  descalada  pedióme  merced  quel  confirmasse  esta 
carta  sobredicha  que  gella  mandasse  guardar  é  conplir.  Et  yo- 
tüvelo  por  bien  é  confirmo  gella,  é  mando  que  vala,  é  les  sea 
guardada  en  todo ,  assí  como  les  fué  guardada  en  tienpo  del  Rey 
don  sancho  mi  avuelo  6  del  Rey  don  ferrando  mío  padre  que  dios 
perdone»  Et  defiendo  firmemente  que  ninguno  non  sea  osado  de^ 
les  pasar  contra  ella  en  ninguna  manera;  ca,  á  qualquier  ó  qua* 
lesquier  que  lo  feziesen,  pecharme  yan  en  pena  mili  maravedís- 
de  la  moneda  nueva,  é  al  prior  é  á  los  canónigos  del  dicho  mo- 


<1)   Doeumento  44. 


SAN  MIGUEL  OB  ESCALADA.  121 

uesterio,  ó  á  quien  su  voz  toviere,  los  daños  é  los  menoscabos^ 
que  por  ende  recebieren,  doblados.  Et  sobresté  mando  á  los  con- 
cejos de  león  et  de  mansiella  é  de  rueda,  ó  qualesquier  dellos,  é^^ 
á  todos  los  otros  conceios,  juezes,  alcalles,  merinos,  et  á  todos  los^ 
otros  aportellados  de  las  villas  é  lugares,  que  esta  mi  carta  vie* 
ren,  ó  el  traslado  della  signado  de  notario  público,  que  los  anpa» 
rea  é  defiendan  con  esta  merced  que  les  yo  fago,  é  que  non  con- 
sientan á  ninguno  que  les  pase  contra  ello,  nin  les  preyndre,  nin 
les  tome  ninguna  cosa  de  lo  suyo  por  esta  razón  á  ellos  nin  á  los 
sus  vasallos.  Et  si  alguno  les  preyndrar(e)  por  esta  razón,  manda 
que  les  faga  entregar  la  preyndra  bien  é  conplidamente;  et  de- 
más que  los  preyndan  por  la  pena  de  los  mili  maravedís  sobredi- 
chos ,  é  la  guarden  para  fazer  della  lo  que  yo  mandare.  Et  non 
fagan  ende  al  so  la  pena  sobredicha  á  cada  uno  dellos. 

Et  desto  les  mandé  dar  esta  carta  seellada  con  mi  seello  de  plo- 
mo. Dada  en  burgos  dies  días  de  abril,  Era  de  mili  é  trezientos  é 
sesenta  6  quatro  años. 

Yo  alfonso  nunnes  la  fis  escrivir  por  mandado  del  Rey. — Goh- 
calo  goncales. — Ruy  martioes. — Pero  rendol,  vista. —  Pero  mar- 
tines. — García  alfonso. 

Ha  perecido  el  original  de  esta  confirmación,  y  no  queda  sino» 
el  traslado,  que  va  seguido  del  documento  52. 


49. 


Gisneros,  23  Julio,  1828.  Confírmación  que  hizo  Dofia  Inés  Ramírez  del 
privilegio  qne  su  padre  D.  Diego  Ramírez,  conde  de  Porma,  había  otor- 
gado al  monasterio.  Archiyo  histórico  nacional,  Slacalada,  documentos 
particolares,  19. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  yo  doña  ynés  ramíres, 
muger  que  fué  de  Ruy  gonsales  de  saldaña,  que  dios  perdone,  vf 
una  carta  (1)  de  don  diago  Ramiros  mío  padre,  fecha  en  perga- 
mino é  seellada  con  so  sello  de  cera  colgado,  en  la  qual  carta  se 


<1)   Extraviada ,  6  perdida.  Pudo  ser  del  afio  12S7,  según  consta  del  documento  36» 


132  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

contenía  que  [Bz  qui]lo  de  pecho  é  de  toda  fazendera  á  uq  orto^ 
laño  de  sant  roiguel  descalada,  en  la  marzadga  que  el  dicho  don 
Diago  fizo  al  prior  é  á  los  calonges  del  dicho  Hogar  de  sant  mí* 
guel  descalada;  é  yo  gela  otorgo  é  gela  confirmo  por  esta  mi  car- 
ta. Et  mando  é  defiendo  á  los  juyzes  é  á  los  alcalles  é  al  concejo 
é  á  los  sacadores  de  los  pechos  que  ay  en  Rueda  ó  ovier(e)  daquí 
adelantre  que  non  passen  contra  esta  merced  quel  dicho  Diago 
ramires,  mío  padre,  fizo  á  sant  miguel  descalada  é  al  prior  é  i 
los  calonges  del  dicho  Hogar,  que  lies  yo  confirmo  por  esta  mi 
carta.  E  non  fagades  onde  al  por  ninguna  manera;  si  non  á  vos  6 
á  lo  que  oviéssedes,  me  tornaría  por  ello.  La  carta  leyda,  dátgela. 

Fecha  en  cisneros  veynte  6  tres  días  de  jullio.  Era  de  mili 
CGCLxvi  años. 

Una  escritura  del  n)onasterio  de  Bslonza  (Vignau,  pág.  273), 
fechada  en  10  de  Junio  de  1302,  pasó  ante  Alfonso  Pérez,  c nota- 
rio publico  por. Diego  Ramirris  en  o  condado  de  Porma.*  En  la 
iglesia  del  monasterio  de  Sandoval  (Quadrado,  pág.  559)  se  ve 
colgada  una  tablilla,  que  dice:  «En  el  sepulcro  de  arriba  yace 
D.  Diego  Ramírez,  marido  de  doña  Leonor  Fernández,  que  se 
mandó  enterrar  en  el  capítulo  de  este  monasterio  año  1330  (1). 
En  el  arco  de  en  medio  doña  Leonor  Fernández,  año  1336.  En  el 
arco  de  abajo  su  hija  doña  Inés  Ramírez  (2),  que  dejó  al  monas- 
terio los  vasallos  de  San  Bartolomé  y  varias  granjas,  año  1340.» 


(1)  Seria  el  año  del  entierro.  Su  hija  era  sefiora  de  Rueda  en  I9-2M. 

(2)  Vivia  doña  Inés  en  181*2.  Las  fechas  indicadas  por  la  tablilla  no  deben ,  por  Io> 
Tísto,  inspirar  la  mayor  confianza. 


«AN   MIGUBL   OB   ESCALADA.  1?3 


50. 


28  Octubre,  1S28.  Arriendo  de  dos  solares  qne  hizo  el  prior  D.  Beltrán 
<Ie  Aramón  y  otros  canónigos  á  Domingo  Andrés  y  sa  mnjer  María  Fe- 
rrández  en  la  aldea  de  Valle,  término  de  Mansilla.— Archivo  histórico  na- 
•cional,  Encalada,  docmnentos  partícolarea,  20. 

Sepan  quaütos  esta  caria  viereo,  commo  yo  doa  beltrán  prior 
•del  monesterio  de  sant  miguel  de  escalada,  é  yo  don  ponse  de 
beleg,  é  yo  don  beltrán  desplanes,  é  yo  bernal  guillen >  calonges 
^el  dicho  monesterio  por  nos,  é  por  nos  é  por  nuestros  sub^esó- 
res  dames  é  otorgamos  á  vos,  domingo  é  i  vuestra  mucgier  maria 
ferrandes  moradores  en  Íleon,  para  vos  é  para  vuestros  fijos  é 
fijas,  nietos  6  bisnietos  é  para  todos  aquellos  é  aquellas  que  vos 
venieren  é  lo  vuestro  herederan  un  solar  para  en  que  fagades 
•casas  de  toda  vuestra  veluntad  (i),  que  nos  avernos  por  nomne 
-del  dicho  nuestro  monesterio  en  valle,  que  es  aldea  de  alfoz  de 
mansiella.  Et  este  dicho  solar  es  determinado:  de  la  primera 
parte,  tierra  de  don  alfonso  el  caristo;  de  la  segunda,  tierra  que 

fué  de  ferrán  peres  de  valdefresno;  de  la  tercera  ela  ora  de  santa 

■ 

maría  de  regla  (2).  £t  damos  vos  mays  que  aprovecbedes  é  ayades 
con  este  dicho  solar  otro  solar  que  nos  por  nomne  del  dicho  mo« 
nesterio  avemos  en  el  dicho  llogar  de  valle,  que  es  cerca  las  casas 
de  ysidro  migúeles.  Et  estos  dichos  solares  vos  damos  é  vos  otor- 
gamos que  fagades  casas  eu  ellos  é  los  pobledes  desde  el  día  de 
oy  de  la  era  desta  carta  fasta  un  año  primero  que  viente) ,  et  que 
nos  dedes  cada  año  en  fuero  vos  los  dichos  domingo  audrésé  ma« 
ría  ferrandes,  é  los  otros  que  después  de  vos  venieren,  dos  capo- 
nes, é  que  nos  los  dedes  cada  año  en  el  dicho  monesterio  por  la 
fiesta  de  sauto  marlino  de  noveubrio  en  fuero  por  esto  que  dicho 
es  que  vos  damos  é  vos  otorgamos  como  sobredicho  es. 

Et  yo,  el  dicho  domingo  andrés  por  mí  é  por  nomne  de  la  dicha 


<1)    Sie. 

<2)    Catedral  de  León. 


124  BOLETÍN  OB  LA  RBAL  AGADBMIA   DB  LA  HISTORIA. 

maría  ferrnaucles  mi  mucger,  otorgo  todo  quanto  sobredicha 
es,  etc.  (1). 

Et  porque  esto  sea  firme  é  non  venga  en  dubda,  anbas  las  par* 
tes  sobredichas  roguemos  á  Johán  alfonso,  notario  público  en 
rueda  por  doña  ynés  ramires  que  escriviesse  desto  dos  cartas  en 
un  tenor  para  cada  qual  de  nos  las  dichas  partes  la  suya,  que^ 
fueron  fechas  veynte  é  ocho  días  de  ochubre,  Era  de  mili  6  tre- 
zientos  é  sesenta  é  seys  años. 

Testigos:  don  santos  é  don  domingo  canno  frade,  domingo  bras, 
éstos  del  dicho  Hogar  de  sant  miguel,  domingo  peres,  agustín  de- 
valle, alfonso  martines  notario  de  ahnanza  (2)  fijo  del  dicho  do- 
mingo andrés. 

Et  yo,  Johán  alfonso  notario  sobredicho  fué  presente^  et  á 
ruego  de  las  dichas  partes  escrivi  é  fíz  escrivir  desto  dos  cartas 
en  [un  mismo  tenjor;  é  esta  carta  flz  escrivir  para  los  dichos  prior 
é  calonges ,  é  la  otra  carta  escrivi  por  mi  mano  para  los  dichos 
domingo  andrés  é  so  mucger,  é  fis  en  cada  una  dellas  mío  singno  -h 
en  testimonio  de  verdat. 

51. 

■ 
Epitafio  del  prior  D.  Beltrán,  fallecido  en  su  monasterio  de  Escalada  e) 

día  29  de  Octubre  de  132S. 

D.  Eloy  Díaz  Jiménez,  nuestro  correspondiente  en  León,  ha«> 
blando  de  este  epitafio  en  la  carta  de  que  hice  mérito  (3) ,  escribe 
que  se  ve  «en  una  piedra,  que  sirve  de  dintel  á  una  puerta  acce- 
soria, situada  en  el  mismo  muro,  que  da  al  lindo  pórtico  de  la 


(1)  Sigue  el  texto  con  las  fórmalas  de  costumbre. 

(2)  Con  esta  expresión  se  esclarece  otra,  obseura  y  dudosa,  del  documento  51.  Al<» 
maDza,  villa  considerable  del  partido  de  Sahagún,  está  situada  sobre  la  margen  de- 
recha del  rio  Cea.  La  carretera,  que  de  allí  parte,  vadea  el  Bsla  en  Gradefes,  después^ 
de  haber  tocado  en  Llamas  y  Sahechores.  Siguiendo  la  corriente  del  Bsla  desde  Ora- 
defes ,  se  ven  ocupar  sucesivamente  la  derecha  del  mismo  rio  las  poblaciones  de  Ci- 
fuentes,  Rueda  del  Almirante,  Valdevasta,  Valle  y  Mansilla  la  Mayor.  Bnft'ente  de> 
Valle,  al  otro  lado  del  rio,  está  Villalquite. 

(8)    BOLBTÍN,  tomo  XXXI,  pág.  AIS. 


SAN   maUEL   DB   B8GALADA.  125 

iglesia^  y  próxima  al  ángulo  que  el  muro  forma  coa  la  otra  puer- 
4ecita  abierta  bajo  de  la  tierra  y  que  da  acceso  al  panteón  de  los 
-abades.»  La  inscripción,  cuajada  de  abreviaciones  y  ligaturas,  se 
-abrió  poco  después  de  la  fecha  de  la  defunción  que  registra. 
•Consta  de  cinco  renglones,  muy  corto  el  ultimo. 

+    o  :  DNB  :  DS  :  BT  :  SATA  :  MARÍA  :  MATBR  :  DI  :  ILLVMINET  : 

TÍOS  :  F.T  •  DBT  :  BONV  :  SBCVL  |  VM  :  AD  :  ISTV  :  RELIGIOSV   :  OBUT  : 

am  :  Kt  :  NOVBBR  :  PAMVLVS  :  DI  :  DON':  BBRTRAD':  DE  ARAMONB  : 

t|  RIOR  :  HVI':  MONASTBRII :  VIR  :  1»T'J  MVLTA  :  BONA  :  OPBRAVIT  : 

.^  e  o  o  e        -.  o 

9  :  I5TO  :  MONASTERIO  :  ERA  :  M  \  CCC  I  LX  :  VI  I  AN  i  ET  :  RECVPE- 


A         - 


HAVIT  :  VILLA  :  GILLA  :  QE  :  ERAT  :  PBRDITA  :  PER  :  L  :  ANOS  :.BT  : 
TBNEBAT  :  EA  :  GOSAL':  DNIC'i  Qj  :  ERAT  :  |  NOTARIVS  :  DE  :  REGÓ  : 


Oh  Sefior  Dios  y  santa  María  madre  de  Dios!  vaestra  gracia  nos  ilamine 
y  conceda  á  este  religioso  la  bienandania  del  siglo  venidero.  En  29  de 
Octubre  de  la  Era  de  1866  afios  falleció  el  siervo  de  Dios  Don  Beltrán  de 
AramÓB,  varón  justo  y  prior  de  este  monasterio,  al  que  de  obra  le  hiao 
mucho  bien  y  recobró  la  posesión  de  Yillagila  ( Vedlla  de  los  Oteros?)  que 
^l  monasterio  había  perdido  durante  cincuenta  años  y  detentaba  Gonsalo 
Domínguez,  notario  de  Itiego  del  Monte. 

A  D.  Beltrán  de  Aramóu  sucedió  el  prior  D.  Aimar,  francés 
ée  nombre  y  patria  como  él;  pero  no  tan  dichoso,  porque  durante 
«u  breve  régimen  vino  muy  á  menos  la  hacienda  del  priorato. 

62. 

Madrid,  28  Agosto,  1331.  Cédula  del  rey  D.  Alfonso  XI,  dirigida  á  don 
-Gonzalo  Martínez ,  su  despensero  mayor  en  tierra  de  León ,  prohibiéndole 
exigir  el  tributo  del  yantar  á  D.  Aimar,  prior  de  Escalada.  Archivo  hiato- 
xioo  nacional.  Escalada,  documentos  reales,  U. 

Don  Alfonso,  por  la  gracia  de  dios  Rey  de  castiella,  de  león, 
de  toledo^  de  gallizia,  de  sedlla,  de  córdova,  de  murcia^  de  Jahén, 
•del  algarbe,  é  señor  de  biccaya  é  de  molína,  á  vos  goncalo  marti* 


126         boletín  db  la  bbal  acaobmia  db  la  historia. 

nes,  mío  despensero  mayor  ototro  (1)  qualqaier  que  aya  de  recab*^ 
dar  los  mis  yantares  ea  el  obispado  de  León  agora  é  daquf  adelan» 
te,  salui  é  gracia. 

Sepades  que  don  aymar  prior  del  monesterio  de  saat  mígae) 
descalada  vino  ante  mí,  é  mostróme  una  carta  seellada  con  mi 
seello  de  plomo  (2) ,  en  que  confirmé  una  carta  del  Rey  don  fe- 
rrando mío  padre  que  dios  perdone  por  la  qual  carta  parescía  quel 
dicho  rey  mío  padre  confirmó  una  carta  del  Rey  don  sancho  mi 
avuelo  que  dios  perdone,  en  la  qual  carta  se  contiene  que  sobro 
querella  que  don  Johán  prior  del  dicho  monesterio  le  fizo,  que 
veno  antél  é  quel  querelló  que  los  cogedores  de  la  su  yantar  é  de 
la  reyna  doña  maría  mi  avuela  que  dios  perdone  (3),  quel  preyn» 
dicavan  é  le  tomavan  quanto  le  fallavan  por  las  yantares  sobredi- 
chas, et  que  nunca  las  dieran  los  priores  que  fueran  ante  del  en 
este  logar,  en  tienpo  del  rey  don  ferrando  et  del  rey  don  alfonso 
nin  [otro]  alguno  fasta  alí,  et  quél  pidió  por  merced  que  lo  man- 
dasse  saber  si  era  assf.  Et  enbió  mandar  por  su  curia  á  martín 
peres,  su  jués  en  león  é  en  mansiella  que  sopiese  ende  la  ver[dat] 
por  quantas  partes  lo  pediese  saber,  é  la  verdat  que  sobrello  falla- 
se que  gela  enbiase  escripia  é  seellada  con  su  seello.  Et  martín 
peres  fizo  la  pesquisa  con  Johán  Johanes  notario  de  león,  et  enbió 
gela  seellada  con  su  seello  é  signada  con  el  signo  del  dicho  nota* 
rio.  Et  que  abrió  la  pesquisa  et  esaminóla  é  non  falló  por  ella 
quel  monesterio  sobredicho  nin  los  priores  que  fueron  ante  del 
usasen  dar  yantar  en.  tienpo  de  los  reyes  sobredichos  nin  en  el 
suyo.  Et  que  mandava  é  defendía  á  los  cogedores  de  la  su  yantar 
é  de  la  reyna  que  non  prendasen  nin  tomasen  ninguna  cosa  de 
los  bienes  de  sant  miguel  descalada  por  razón  de  la  su  yantar  nin 
de  la  reyna;  ca,  non  tenía  por  bien  de  la  ende  llevar,  pues  no» 
falló  por  la  pesquisa  que  sobrello  mandó  fazer  que  la  dieran  nin 
la  usaran  á  dar. 

Et  agora  el  dicho  prior  (4)  querelóseme  que  ellos ,  tenendo  las 


(í)  U  otro. 

(^  Dpcu mentó  48. 

•  (3)  t  JuHo»  1321. 

'  (I)  D;  Aimar,  suceior  de  D.  Beltrtfn  de  ArnmiSu. 


SAN   M(OUBL  DE  ESCALADA.  l!¿7 

dichas  cartas,  que  les  demandávades  la  mi  yantar  é  los  prenda* 
vades  por  ella;  et  maguer  tos  las  mostraron  que  gelas  non  que- 
redes  guardar;  et  pedióme  merged  que  mandase  en  lo  que  toviese 
por  bien.  Et  sobresto  yo  m^ndé  catar  los  míos  libros,  é  fué  fallado 
por  ellos  que  les  non  fué  demandada  esta  yantar  en  tienpo  del 
rey  don  sancho  é  del  rey  don  ferrando,  ainón  en  el  mi  tienpoj. 
quando  el  traydor  álvar  Núñez  anda»a  en  la  mi  casa  (1).  Porque 
vos  mando,  vista  esta  mi  carta,  que  mostrándovos  el  dicho  prior, 
ó  su  mandado  y  los  originales  destas  cartas  sobredichas,  les  non 
demandedes,  nin  prendedes,  nin  tomedes  ninguna  cosa  de  lo 
suyo  al  dicho  prior  é  monesterío  sobredicho  por  la  dicha  yantar; 
et  si  alguna  cosa  les  avedes  tomado  ó  pr[endado  ó  tomado,  entre* 
gátjgelo  luego  todo  bien  é  conplidamente  en  guisa  que  les  non 
mengue  ende  ninguna  cosa  de  lo  suyo  al  dicho  prior  é  moneste- 
río sobredicho.  Et  non  fagades  ende  al  por  ninguna  manera  so 
pena  de  gient  maravedís  de  la  moneda  nueva  canda  (2)  uno.  Et 
de  commo  vos  esta  mi  carta  fuer(e)  mostrada  é  la  conplierde& 
mando  á  qualquier  notario  é  escrivano  público  que  para  esto 
fuer(e)  llamado  que  dé  ende  al  omne  que  vos  esta  mostrar(e)  tes- 
timonio signado  con  su  signo,  é  non  faga  ende  al  so  la  dicha 
pena.  La  carta  leyda,  dátgela. 

Dada  en  madrit,  veynte  é  ocho  días  de  agosto,  de  mili  é  tre- 
lientos  é  sesenta  é  nueve  años* 

Yo  pero  ferrandea  la  fls  escrivir  por  mandado  del  Rey. — Ruy 
martines,  vista. — Pero  ferraodes. — Gonzalo  goncales. — Ruy  mar- 
tines.— Gil  ferrandes. — Abzadiel  diego. 

El  Rey,  viniendo  á  Madrid,  había  convalecido  de  una  enfer- 
medad que  le  asaltó  en  lUescas  el  día  de  San  Juan,  24  de  Junio. 
En  Segovia  estaba  el  8  de  Octubre  conñrmando  los  privilegios  de 
aquella  santa  Iglesia  en  el  diploma  que  imprimió  Colmenares  y 
donde^  así  como  en  la  cédula  presente,  se  intitula  señor  de  Viz- 
caya. La  cédula  no  debía,  ni  podía  conservarse  original  en  poder 
del  despensero  mayor  en  tierra  de  León ,  á  quien  fué  dirigida. 


/  (1)    Cayó  D.  Alvaro  de  la  gracia  del  rey  antes  que  falleciese  (t  29  Octubre,  132^)  el 
prior  D.  Bel  irán.  Véase  la  Crónica  de  Alfonso  Xí^  cap.  Itt 
(2)    Cada. 


128  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

Un  traslado  de  la  misma,  precedido  del  documento  48,  procuróse 
-el  prior  D.  Aimar,  que  marca  la  fecha  del  viernes  31  de  Octúbrey 
7  se  reduce  naturalmente  al  .año  1332. 

En  los  primeros  días  del  1331 ,  ó  en  los  postreros  del  preceden- 
te, arrendó  el  prior  D.  Aimar  á  D.  Abrahám  Hoyuelo,  rico  judío 
<le  León,  que  ya  se  nos  dio  á  conocer  por  escritura  (46)  del  31 
•de  Marzo  de  1324,  dos  aldeas  de  su  señorío  bajo  condiciones  one- 
rosísimas. Véase  el  documento  58. 


63. 


Avifión,  11  de  Marzo  de  1333.  Bola  comisoria  del  papa  Juan  XXII  á 
D.  Martín,  abad  de  San  Isidoro  de  León,  para  que  conozca  y  falle  sin  ape- 
lación sobre  la  querella  interpuesta  por  D.  Aimar,  prior  de  Escalada,  con- 
tra los  clérigos  y  legos  que  sin  derecho,  por  más  que  pretextasen  conce- 
iBión  apostólica,  enajenaban  los  bienes  del  priorato. ~ Archivo  histórico- 
nacional,  Escalada,  documentos  eclesiásticos,  1. 

Johannes  episcopus,  servus  servorum  del,  dilecto  filio.  Abbati 
fnonasterii  sancti  ysidori  legionensis  salutem  et  apostolicam  be- 
oedictionem. 

Ad  audienciam  nostram  pervenit  quod  tam  dilectus  filius 
Prior  Prioratus  sancti  Michaelis  de  Escalada,  Ordinis  sancti 
Agustini,  legionensis  diócesis,  quam  Predecessores  sui  ejusdem 
Prioratus  Priores  qui  fuerunt  pro  tempere,  decimas,  redditus, 
térras,  vincas,  possessiones,  domos,  casalia,  prata,  pascua,  ne- 
mora,  molendina,  jura,  jurisdictiones  et  quedam  alia  bona  ipsius 
Prioratus,  datis  super  boc  litteris,  confectis  exinde  publicis  in* 
-strumentis,  interpositis  juramentis,  factis  renunciacionibus  et 
penis  adjecfcis,  in  gravem  ipsius  Prioratus  lesionem  nonnuUis 
•clericis  et  laicis,  aliquibus  eorum  ad  vitam  quibusdam  vero  ad 
non  modicum  tempus  et  alus  perpetuo  ad  firmam  vel  sub  censu 
■annuo  concesserunt,  quorum  aliqui  dicuntur  super  hiisconflr- 
macionis  litteras  in  comuni  forma  a  Sede  apostólica  inpetrasse. 
•Quia  vero  nostra  interest  super  hoc  de  opportuno  remedio  pro  vi- 
dero, discrecioni  tue  per  apostólica  scripta  mandamus  quatinus 
•ea  que  de  bonis  ipsius  Prioratus  per  concessiones  hujusmodi 


SAN   MIGUEL   DB    BSCALADA.  129 

alienata  inveneris  illicite  vel  distracta^  non  obstantibus  litteris 
instrumentis  juramentis  renunciacionibus  penis  et  confírmacio- 
nibus  supradictis,  ad  juset  proprietatem  ipsius  Prioratus  legitime 
revocare  procures,  contradictores  per  censuram  ecclesiastícam 
appellatione  postposita  compescendo.  Testes  autem  qui  fuerint 
nominati,  si  se  gratía  odio  vel  timoresubtraxerint,  censura  simi- 
li,  appellatione  cessante,  compelías  veritati  testimonium  per- 
hibere. 

Datum  Avenione,  v  idus  Martii,  Pontiñcalus  nostri  anuo  dé- 
cimo séptimo. 

Ciprianus  martini.  Johannes  marlini.  Petrusde  Balneis. 

54. 

12  Abril,  1333.  Venta  de  una  tierra  barrial^  limítrofe  do  otra 
del  monasterio  por  precio  de  dote  niQravedis,  á  ocho  sueldos  el 
maravedí^  de  la  moneda  del  rey.  Pasó  ante  Juan  Alfonso  notario 
público  en  Rueda  por  doña  Inés  Ramírez. — Documentos  particu- 
lares, 2 1 . 


55. 


Viernes,  10  de  Noviembre  do  1333.  Traslado  auténtico  del  do- 
cumento 49,  que  hizo  el  mismo  notario  á  requisición  del  canó- 
nigo D.  Berna!  Guillen,  procurador  del  prior  D.  Aimar  y  del 
monasterio. — Documentos  particulares,  22. 

56. 

9  Mayo,  1334.  Venta  de  una  tierra  en  el  valle  de  Valdevasta. 
Va  precedida  de  otra  escritura  de  venta  á  la  que  sirve  de  confir- 
mación, fechada  en  27  de  Mayo  del  mismo  año,  habiéndose  tra- 
zado una  y  otra  por  el  referido  notario.  En  la  segunda  escritura, 
es  de  notar  la  primera  afrontación  ü  oriental  de  una  tierra  sita 
en  el  lugar  de  San  Miguel  de  Escalada:  cásol,  huerto  del  mones- 
lerio  del  dicho  Hogar  de  sant  miguel,  cerca  la  carrera  que  va 
para  la  puente.»— Documentos  particulares,  23. 

TOICO  XSZII.  9 


130  BOLETÍN   DE   LA  REAL   ACADEMIA   DE  LA   HISTORIA. 

En  ambas  escrituras  de  venta,  se  nombra  el  comprador  Juan- 
Martínez  clérigo ^  que  fué  por  ventura  el  párroco  de  Villamondrín, 
contra  el  cual  recayó  la  sentencia  expresada  por  el  documento 
siguiente. 

« 

■  • 

:  -  ■    * 

57. 

León,  13  Mayo,  1334.  Sentencia  de  D.  Martín,  abad  de  San  Isidoro,  juz- 
gando por  virtad  de  la  bula  sobredicha  (53)  en  favor  del  príojrato  de  Es- 
calada.— Archivo  históriconacional,  Escalada,  documentos  eclesiásti- 
eos,  1. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren,  commo  ante  don  Martino  por 
la  gracia  de  dios  [abbat  del  monasjterio  de  sant  ysidro  de  león, 
[6  juyz]  por  [mandajdo  de  nuestro  señor  el  papa  Johán  vicéssimo 
segundo,  é  en  presencia  de  mí  Alfonso  pérez,  notario  pub[licodel 
r]ey  en  la  Eglesia  de  león  ó  de  los  testimonio[s  de]  yupo  escrip- 
tos,  venieron  en  juyzio  Bernal  guillen  procurador  del  Monasterio 
de  san  [Miguel  de]  escalada  de  la  una  parte,  é  Johán  Martines 
clérigo,  rector  de  la  eglesia  de  san  Pedro  de  villa  morlim  (1)  de 
la  otra.  Et'el  dicho  Ber[nal]  guillen  dio  luego  é  fizo  leer  un  res- 
cripto del  dicho  señoi*  papa,  escripto  en  pergamino  é  bullado  con 
su  verdadera  Bulla  de  plomo,  [que]  eslava  colgada  del  dicho  res- 
cripto en  filos  de  cáñamo.  El  tenor  del  qual  rescripto  era  fecho 
en  esta  manera. 

Johannes  episcopus,  servus  servorum  dei,  etc. 

El  qual  rescripto  leydo,  Bernal  guillen  procurador  sobredicho 
en  nonbre  del  dicho  procuratorio  demandó  al  dicho  Johán  mar- 
tines,  é  dixo  que  este  dicho  Johán  martines  avía  de  dar  al  dicho, 
monesterio  ho  al  que  lo  oviesse  de  aver  é  recabdar  por  nonbre 
del  cada  año  por  la  fiesta  de  santa  maría  do  Dezenbrio  quatro 
estopos  de  pan^  dos  de  trigo  é  dos  de  centeno.  Et  olrossí  que  He 
avía  de  dar  una  jantar  cada  año  por  al  san  martino,  ante  ó  de- 
pues  que  He  fuesse  demandada;  é  que  todo  esto,  de  suso  dicho, 
avía  de  dar  cada  año,  según  sobredicho  es,  por  razón  de  padro- 


(1)    Villamondrín. 


SAN    MIGUEL   DK   ESCALADA.  131 

nalgo  quel  dicho  monesterio  tiene  eu  la  dicha  eglesía  de  sant 
Pedro.  Et  pedió  al  dicho  Abbat  é  juyz  que  se  el  dicho  Joháii  mar- 
tines  lo  assí  conosci(e)se,  que  por  sua  senteucia  lo  condempiiasse 
en  los  dichos  quatro  estopes  de  pan  é  en  la  dicha  jantar,  $  le 
mandasse  que  lo.pagasse  cada  aúo  daquí  adelantre  al  dicho  mo- 
nesterio, ó  á  quien  lo  oviesse  de  aver  é  recabdar  por  él  á  los 
dichos  plazos  en  la  manera  que  dicho  es.  Et  el  dicho  Johán  mar- 
tines  conosció  é  dixo  que  era  verdat  que  él  avía  de  dar  cada  año 
al  dicho  monesterio,  ho  á  quien  lo  aviesse  de  recabdar  é  aver  por 
nonbre  del,  quatro  estopes  de  pan,  dos  de  trigo  é  dos  de  centeno 
por  la  fiesta  de  santa  María  de  Dezenbrio  é  una  jantar  por  la 
fiesta  de  san  martino  ante  ó  depués  una  vez  en  el  año  por  razón 
de  padronalgo»  según  dezía  el  dicho  Bernal  guillen. 

fi  luego  el  dicho  Abbat,  leyó  é  ñso  una  sentencia  en  esta  ma- 
nera: Nos,  don  martino,  Abbat  sobredicho  é  juyz  delegado  de 
nuestro  señor  el  papa,  vista  la  demanda  del  dicho  Bernal  guillen 
é  la  confessión  del  dicho  Johán  martines,  julgando  por  sentencia 
en  este  escripto  condempnamos  el  dicho  Johán  martines  en  qua- 
tro  estopes  de  pan,  dos  de  trigo  é  dos  de  centeno  é  en  utia  jantar. 
Et  mandamos  le  que  lo  pague  cada  año  al  dicho  Bernal  guillen  ó 
á  quien  lo  ovier  de  aver  é  de  recabdar  por  el  dicho  monesterio, 
en  esta  manera:  los  quatro  estopes  de  pan  por  la  fiesta  de  santa 
María  de  Dezenbrio  é  la  jantar  por  la  fiesta  de  san  martino. 

Et  esta  sentencia  dada  é  rezada  por  el  dicho  Abbat  é  juyz  so- 
bredicho, el  dicho  Bernal  guillen  en  nonbi'e  del  dicho  moneste- 
rio recebióla  é  consentió  en  ella;  et  pedió  al  dicho  Abbat  que  gela 
mandasse  dar  en  escripto  signada  con  signo  de  mí  el  dicho  nota- 
rio. Et  el  Abbat  mandó  que  la  dcera. 

Dada  fue  esta  sentencia  en  león,  en  las  casas  de  morada  del 
dicho  Abbat,  treze  dias  del  mes  de  Mayo,  Era  de  mili  é  trezientos 
é  setenta  ó  dos  años.  Testimonios  que  fueron  presentes:  Adán 
johannes  é  Johán  peres  canónigo  del  dicho  monesterio  de  sant 
ysidro;  Matheos  martines  clérigo  de  la  puente;  Andrea  de  rueda; 
Johán  yoannes  clérigo  de  ferreras;  Johán  migúeles  racionero  del 
dicho  monesterio  de  san  miguel  de  escalada;  Johán  alfonso  es- 
crivano  é  otros. 

Et  yo,  Alfonso  peres,  notario  sobredicho  fuy  presente  á  esto;  é 


132  BOLETÍN'  DE   LA  REAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

por  mandado  del  dicho  Abbat  ñz  escrivir  esta  sentencia  é  puse 
en  ella  este  mío  signo  +  en  testimonio  de  verdat.  Et  el  dicho 
Abbat  mandóla  seellar  con  su  seello  pendiente  por  mayor  fírmi- 
dumbre. 

58. 

Valladolid,  12  Enero,  1336.  Provisión  del  rey  D.  Alfonso  XI  sobre  Is 
demanda  del  prior  D.  Pedro  contra  D.  Abrahán  Royuelo,  yecino  de  León, 
y  otros  jad(os¿^Faé  copiada  y  autenticada,  con  otras  escritaras  de  diversa 
carácter  en  el  docamento  61.— Archivo  históríco-nacional,  Escalada,  do-' 
cum^ntos  eclesiásticos,  2. 

Don  Alfonso,  por  la  gracia  de  dios,  Rey  de  Castilla,  de  león, 
de  Toledo,  de  Gallizia,  de  Sevilla,  de  Górdova,  de  Murcia,  de 
Jahén,  del  Algarbe  é  señor  de  Molina,  á  vos  Goncalo  perez  de 
Salamanca,  nuestro  juyz  en  la  cibdat  de  león,  é  Ruy  martines^ 
Abad  de  Medina  celin  é  canónigo  de  la  Bglesia  de  la  dicha  cibdat, 
salut  é  gracia. 

Sepades  que  don  Peydro,  Prior  del  monesterio  de  sant  migue! 
descalada,  se  nos  querelló,  é  dize  que  don  Aymar,  Prior  que  fue 
del  dicho  monesterio  que  arrendó  todos  los  derechos  é  rentas, 
que  al  dicho  monesterio  pertenescen  [en  dos]  aldeas  suyas,  ü 
Abraam  ruuielo  (1)  jud(o  de  hy  de  león  por  veynte  é  seys  año» 
por  cinco  mili  maravedís  desta  nuestra  moneda;  de  los  quales 
veynte  é  seys  años  diz  que  son  ya  passados  más  de  cinco  años, 
et  que  en  estos  dichos  cinco  años^  que  a  llevado  el  dicho  judío  de 
las  dichas  dos  aldeas  los  dichos  cinco  mili  maravedís  é  mucho 
más;  et  que  estos  cinco  mili  maravedís  que  non  fueron  esperados 
ser  prod  del  dicho  monesterio.  Et  otrossí  que  ay  algunos  chris- 
tianos  é  judíos  hy  en  la  dicha  cibdad  é  en  sos  términos  é  en  sus 
alfozes  é  en  otras  partes  de  y,  de  las  comarcas  que  tienen  enpe- 
nadas,  é  entrado  se  [an  é  for]ciado  sin  razón  é  sien  derecho  commo 
non  deven,  aldeas  ó  casas  é  huertas  ó  heredamientos,  é  portadgos, 
ó  rentas  ó  derechos,  que  pertenescen  al  dicho  monasterio.  Et  por 


(l)    Variante  de  roj/uelo,  que  sale  en  el  docamento  46. 


SAN  UiaVEL    DE  ESCALADA.  133 

quanto  el  dicho  monesterio  es  pobre,  que  non  puede  con  ellos 
aver  conplioiiento  de  derecho,  et  en  esto  que  recibe  grand  agra- 
vio é  que  pierde  é  menoscaba  mucho  de  lo  suyo.  Et  pediónos 
merced  que  mandássemos  hy  lo  que  tuviéssemos  por  bien. 

Por  que  (1)  vos  mandamos,  vista  esta  nuestra  carta,  que  faga- 
des  venir  ante  vos  al  dicho  Abraham  judío  ó  á  todos  ios  otros, 
assí  christianos  commo  judíos,  que  el  dicho  Prior  vos  mostrar(e), 
que  tienen  algunas  aldeas  é  casas  é  huertas  é  heredamientos  é 
portadgos  é  otros  derechos  é  rentas  qualesquier,  que  al  dicho 
monesterio  pertenesce(n)  enpenados  ó  entrados  por  fuerca  ó  en 
otra  manera  qualquier  contra  voluntad  del  dicho  Prior  segund 
dicho  es;  c  oyd  al  dicho  Prior  con  ellos;  ó  libradlos  luego  de  llano 
sin  figura  de  juyzio  é  sin  allongamiento  ninguno  segunt  que 
fallardes  por  derecho.  Et  mandamos  por  esta  nuestra  carta  á  todos 
aquellos  que  vos  enplazardes  ó  enbiardes  enplazar  por  vuestra 
carta  ó  por  vuestro  omno  conoscido  que  vengan  ante  vos  á  con- 
plir  de  derecho  al  dicho  Prior  so  aquella  pena  ó  penas  que  vos 
lies  posierdes  á  cada  uno.  Et  de  la  sentencia  ó  sentencias  que  en 
estos  dichos  pleitos  dierdes,  et  de  las  penas  de  los  euplazamientos 
en  que  algunos  cayeren,  mandamos  á  los  alcaldes  é  á  los  juyzes 
de  y,  de  la  dicha  cibdat  é  de  todas  las  otras  villas  é  Uugares,  que 
son  [é  serán  daquí  adelantre]  que  fagan  essecución  dellas  con 
fuero  é  con  derecho.  Et  vos  nin  ellos  non  fagades  ende  al  por 
ninguna  manera  so  pena  de  la  nuestra  merced  é  de  cienl  mara- 
vedís de  la  moneda  nueva  [á  cada  uno  de  vos].  Et  de  commo  esta 
nuestra  carta  vos  fuere  mostrada  é  la  conplierdes,  mandamos  á 
qualquier  notario  público  que  para  esto  fuer  llamado  que  dé  ende 
al  que  la  mostrar(e)  testimonio  [signa]do,  por  que  nos  seppamos 
en  commo  conplides  nuestro  mandado.  Et  non  fagades  ende  al 
so  la  dicha  pena.  La  carta  leyda,  dátgela. 

Dada  en  valladolit,  doze  dias  de  genero,  Era  de  mili  é  trezien- 
tos  é  setenta  é  quatro  años. 

Yo  Alfonso  ferrández  la  flz  escrevir  por  mandado  del  Rey. — 
Ruy  diaz  deán,  vista.— Johán  de  cambranos  abbat  darvas. 


(1)    Por  lo  cual. 


134  boletín  de  la  real  academia  db  la  historia. 

Bueno  será  recordar  (1)  que  en  31  de  Marzo  de  1326  el  prior 
D.  Bellráii  de  A  ramón  y  los  canónigos  más  conspicuos  del  mo- 
nasterio, D.  Ponce  de  Belley,  D.  Beltrán  de  las  Planas  y  D.  Ber- 
nal  Guillen,  reconocieron  por  acreedores  de  la  comunidad  en  el 
plazo  de  diez  cosechas  buenas  y  tempranas  (1326-1336)  á  los  ju- 
díos D.  Abrahán  Hoyuelo  de  León,  ádoña  Sara  viuda  de  Samuel 
Comminela,  vecina  de  Mansilla,  y  á  Saúl,  hijo  de  Ozías.  La 
deuda  se  acreditó  y  reconoció  en  virtud  de  los  préstamos  que 
estos  hebreos  habían  adelantado  para  cultivar  terrenos,  sitos  en 
la  aldea  de  Cañones  de  yuso.  Opino  que  esta  aldea  y  la  de  suso 
del  mismo  nombre  son  las  que  enajenó  el  prior  D.  Aimar,  com- 
petido de  dura  necesidad,  haciendo  el  contrato  que  explica  el  rey 
á  sus  jueces.  La  usura  era  exorbitante  ó  de  más  de  ciento  por 
veinte;  y  no  sin  razón  pedía  el  prior  D.  Pedro,  que,  habiéndose 
resarcido  abundantemente  D.  Abrahán  de  la  cantidad  que  prestó, 
se  diese  por  pagado  y  que  el  contrato  se  rescindiese. 

De  éste  y  otros  agravios,  pidiendo  justicia  al  rey,  se  hicieron 
eco  las  Cortes  de  Madrid  en  1339  (art.  13)  «en  razón  de  las  debdas 
que  deven  los  christianos  á  los  judíos;  porque  los  christianos  son 
muy  pobres,  é  las  debdas  que  deven  á  los  judíos  son  muchas,  é 
las  an  sacadas  dellos  á  muy  grand  danno  desy,  é  por  muchas 
inñntas,  é  por  muchos  engannos  que  son  fechos  á  los  christianos 
en  esta  razón. 


59. 


León,  jueves  13  de  Junio  de  1336.  Sentencia  que  dio  D.  Garci'a 
Fernández,  provisor  del  obispo  D.  Juan  de  Ocampo,  á  petición  y 
en  presencia  de  D.  Pedro,  prior  do  Escalada,  con  asentimiento 
del  concejo  de  Mansilla  de  las  Muías.  Sentenció  que  se  devolvie- 
sen al  prior  y  á  su  monasterio  las  iglesias  de  Santa  Helena  y  de 
Santa  María  Magdalena,  sitas  cerca  de  los  huertos  ó  arrabales  de 
aquella  villa.  Entre  los  procuradores  que  el  concejo  designó  para 
que  lo  representasen  cumplidamente,  figuraba  Gonzalo  domin^ 


(1)    Documento  46. 


SAN  MIGUBL  DB  ESCALADA.  135 

gnes^  nuestro  alcalde^  que  fué,  por  ventura,  el  mismo  del  que 
hace  mención  el  epitaño  (51)  del  prior  D.  Beltrán  do  Aramón 
ÍTr.29  de  Octubre  de  1328). — Archivo  histórico-nacional,  Escalada^ 
documentos  eclesiásticos,  2. 


60. 


León,  19  de  Junio;  Mansilla,  20  de  Jonio  de  1886.  Ejecutoría  y  ejecución 
de  la  sentencia  precedente. — ^Han  perecido  los  originales;  pero  su  texto 
autorizado,  se  continúa  en  el  documento  siguiente  ó  61. 

» 
Era  de  mili  é  trezientos  é  setenta  é  quatro  años,  jueves,  veynle 

días  de  Junio. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren,  commo  en  presencia  de  mí, 
Francisco  pérez,  notario  público  por  el  Rey  en  mansiella,  et  ante 
los  testimonios  desta  carta  que  de  juso  son  escriptos,  estando 
ante  la  puerta  de  la  eglesia  de  santa  elena,  que  es  sobre  los  huer- 
tos  de  mansiella^  et  estando  y  ( 1)  don  Pedro  prior  delmonesterio 
de  sant  miguel  descalada,  et  estando  y  bartholomé  matheos,  ar- 
cipreste de  santas  marthas  (2),  el  dicho  don  Pedro,  prior  [del 
dicho  monasterio]  amostró  é  fizo  leer  ante  el  dicho  Arcipreste 
una  carta  de  García  ferrandes,  prior  de  la  Eglesia  de  león  é  abbad 
de  Paranna  é  vicario  general  del  onrrado  padre  é  sennor  don 
Jobán  por  la  gracia  de  dios  obispo  de  león,  escripia  en  papel 
abierta  é  seellada  con  su  seello;  la  qual  carta  era  fecha  en  esta 
manera* 

De  mí.  García  ferrandes,  prior  de  la  Eglesia  de  león  é  abbad 
de  Paranna,  vicario  general  del  onrrado  padre  é  sennor  don 
Johán,  por  la  gracia  de  dios  obispo  de  león,  á  los  arciprestes  de 
mansiella  é  de  santas  Marthas,  et  á  vos  Johán  pórez  rector  de  la 
eglesia  de  sant  lorente,  é  á  vos  Johán  evanes  rector  de  la  eglesia 
de  sant  nicholás  de  mansiella,  et  á  vos  Pero  iohán  clérigo  mora* 
dor  en  mansiella  mayor,  et  á  qualesquier  et  á  qualquier  de  vos, 
que  esta  mi  carta  vierdes,  salut  é  buena  ventura.  Seppades  que  á 


(1)  AUi. 

(2)  Distft  de  Mansilla  8,5  km. 


136  boletín  dk  la  real  academia  de  la  historia. 

petición  é  de  consentimiento  del  prior  del  monesterio  de  sant 
miguel  descalada  et  de  Alfonso  pérez,  procurador  del  conceio  de 
maiisiella,  yo  julgué  por  sentencia  las  eglesias  de  santa  elena.é 
de  santa  maría  magdalena,  que  son  cerca  el  dicho  lugar  de  man- 
siella,  seer  é  pertenescer  al  dicho  monesterio.  Et  mandé  al  dicho 
conceio,  en  persona  del  dicho¡so  procurador,  que  dexassen  é  des- 
enbargassen  al  dicho  Prior  para  el  dicho  monesterio  las  dichas 
eglesias  de  santa  elena  é  de  santa  maría  magdalena  con  todos  los 
heredamientos,  é  derechos,  é  pertenencias  que  perlenescem  é 
perlenescer  deven  á  essas  mismas  eglesias  commo  quier  é  en 
qualquier  manera  quier.  Por  que,  vos  mando  que  metades  é  pon- 
gades  al  dicho  prior  en  tenencia  é  en  possessión  de  las  dichas 
eglesias  de  santa  elena  é  de  sania  maría  magdalena,  é  de  los 
dichos  heredamientos  é  derechos  é  pertenencias  que  les  pertenes- 
cen  segunt  que  yo  mandé  é  se  contiene  en  la  mi  semencia  que 
yo  díe  sobrestá  razón.  Etiion  fagades  ende  al  so  pena  de  deseo- 
monión;  ca,  yo  vos  doy  poder  para  ello  esta  vegada.  Et  para  que 
seades  ende  ciertos,  dy  al  dicho  Prior  esta  mi  carta  seellada  con 
el  seello  de  la  vicaría  del  dicho  sennor  Obispo.  Dada  en  león,  diez 
é  nueve  dias  de  Junio,  Era  de  mili  é  trezientos  ó  setenta  é  quatro 
años.  Garsias  ferrandes  vicarius. 

Et  la  dicha  caria  leyda,  el  dicho  Bariholomé  malheos  arcipres- 
te tomó  la  lave  de  la  dicha  eglesia  de  santa  elena,  é  abrió  la 
puerta;  é  metió  al  dicho  don  Pedro  prior  en  la  dicha  eglesia,  ó 
entrególe  la  llave;  et  por  esta  dicha  eglesia  dixo  que  lo  metía  en 
la  tenencia  é  enna  possessión  de  todos  los  heredamientos  é  pos- 
sessioncs  que  pertenescían  é  pertenescer  devían  á  la  dicha  eglesia 
de  santa  elena.  Et  otrossí,  fue  luego  el  dicho  arcipreste  á  dos 
tierras,  que  estavan  cerca  la  dicha  eglesia  de  santa  elena,  la  una 
senbrada  de  centeno  et  la  otra*que  iazía  en  barbecho;  é  metió  al 
dicho  Prior  en  ellas,  et  echóle  de  la  tierra  en  una  sobrepelii^i 
que  el  dicho  Prior  traya  vestida;  et  dixo  que  por  estas  dos  tierras 
le  entregava  la  possessión  de  todos  los  otros  heredamientos  per- 
nescientes  á  la  dicha  eglesia  de  santa  elena;  et  luego,  el  dicho 
Prior  entró  en  las  dichas  dos  tierras^  et  dixo  que  recebia  la  pos- 
sessión dellas,  é  tomó  luego  un  par  de  bu(ey)es,  é  comencó  i\ 
quitar  [hiervas]  de  las  dichas  tierras.  Otrosí,  luego  este  dia,  el 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  137 

dicho  arcipreste  por  el  poder  de  la  dicha  carta  del  dicho  García 
ferrandos  vicario,  fue  luego  á  la  eglesia  de  santa  maría  magdalena 
que  eslava  [sobre]  los  uuertos  de  mansiella;  et  abrió  la  puerta,  é 
metió  al  dicho  Prior  dentro  en  la  dicha  eglesia;  et  dixo  que  le 
entregava  la  dicha  eglesia  et  lo  metía  en  la  tenencia  é  en  la  pos- 
sessión  della;  et  enirególle  luego  la  llave  de  la  dicha  eglesia  é 
vestimienias  é  libros;  et  dixo  que  por  esta  eglesia  le  entregava 
todas  las  otras  heredades  é  possessiones  que  á  la  dicha  eglesia  de 
sania  maría  magdalena  pertenescían  ó  pertenescer  devían.  Et 
luego,  fue  á  una  uuerta  que  está  cerca  la  dicha  eglesia,  et  metió 
al  dicho  Prior  en  ella,  et  echólle  de  la  tierra  de  la  dicha  uuerta 
en  la  sobrepellica  que  trayía  el  dicho  Prior  vestida.  Et  el  dicho 
Prior  dixo  que  por  aquella  uuerta  que  entrava,  que  lomava  la 
possessión  é  la  tenencia  de  todas  las  otras  heredades  et  possessio- 
nes é  bienes  é  heredamientos  que  á  la  dicha  eglesia  de  sania 
maría  magdalena  pertenescían.  Et  luego,  el  dicho  Prior  entró  en 
una  casa  en  que  mora  va  [María?]  pérez  sacristana  de  la  dicha 
eglesia,  é  sacóla  fuera  de  la  dicha  casa  é  tomóUe  la  llave.  E  des- 
que gela  tomó,  metióla  luego  anua  possessión  della  que  estodies- 
i^e  hy  (1)  de  su[a  mano].  Otrosí,  fue  luego  al  ospilal  de  la  dicha 
eglesia,  é  sacó  dende  á  domingo  mariines  ospitalero,  é  tomóle  la 
llave,  é  recebió  la  possessión  del  dicho  ospital;  et  el  Prior  por 
i[uego  de  ornes]  bonos  entrególe  luego  la  llave  é  metiólo  en  el 
dicho  ospital  para  que  lo  toviesse  de  sua  mano,  en  quanto  el 
dicho  Prior  toviesse  por  bien. 

Et  desto  todo,  en  commo  passó,  el  dicho  don  Pedro  prior  pedió 
á  mí,  francisco  pérez,  notario  sobredicho  que  le  diesse  ende  un 
público  instrumento  signado  de  mío  signo. 

Testimonios  que  fueron  présenles:  Ñuño  goncalez  de  y[zagre?] 
tenedor  del  alcácar  de  Rueda;  et  Johán  alfonso  notario  de  Rueda; 
et  Alvar  gou^áiez  escrivano  de  doña  ygnés  ramirez;  et  Apparicio 
íerrández,  et  Goncalo  pérez  ornes  buenos;  Ñuño  goncalez  et  Mar- 
tín rodríguez  de  cañones  de  suso;  el  Pero  martínez  de  villa  Rel- 
tel  fijo  de  Pero  martínez  pellitero,  et  yuam  domingues  de  valda- 


(1)    Estuviese  aUi. 


138         boletín  db  la  rbal  academia  db  la  historia. 

vasta;  et  Alfonso  ferrandes  de  Almanca;  et  garcía  de  viaao,  et 
Johán  yannesy  et  diego  gil  et  goncalo  iohán,  clérigos;  et  Alfonso 
pórez  de  Relligos  (1);  et  lope  goncales  escrivano,  et  lucas  marti- 
lles clérigo,  et  Pero  garcía  capellán  et  Pero  johán,  et  domingo 
pérez  et  Domingo  ferrández  ortolanos,  moradores  en  mansiella. 
Yo  francisco  pérez  notario  sobredicho  fuy  presente  á  todo  esto 
que  sobredicho  es;  et  por  ruego  et  á  pedimiento  del  dicho  don 
Pedro  prior  sobredicho  fiz  escrivir  esta  carta,  et  flz  en  ella  mió 
signo  tal  +  en  testimonio  de  verdal. 


61. 


León,  16  Abril,  1837.  Traslado  auténtico  délos  documentos  68, 59  y  60. 
Manifiesta  con  evidencia  clarísima  que  los  priores  de  Escalada  en  lo  espi- 
ritual 7  temporal,  estaban  sujetos  á  los  abades  de  San  Rufo.— Archivo 
históríco-nacional,  Escalada,  documentos  eclesiásticos,  3. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  en  presencia  de  mí 
Alfonso  pérez,  notario  público  del  Rey  en  la  Eglesia  de  león  é  de 
los  testimonios  de  yuso  escriptos,  [estando  y  don  Pedro,  prior  del] 
monesterio  de  sant  Miguel  de  Escalada  mostró  é  fizo  leer  por  mí, 
dicho  notario,  ante  don  Pedro  vásquez,  chantre  de  la  Eglesia  de 
león  é  vicario  general  del  onrrado  padre  é  señor  don  Johán  [por 
la  gracia  de  dios]  obispo  de  león,  una  carta  de  sentencia  escripta 
en  pergamino,  é  signada  con  signo  de  Johán  goncales  notario 
publico  de  la  dicha  Eglesia,  é  seellada  con  el  seello  de  la  vicaría 
del  dicho  sennor  [obispo  de  león;  la  qual]  carta  era  fecha  en  esta 
manera:  Sepan  quantos  etc.  (2). 

Et  esta  carta  de  sentencia  lleyda,  el  dicho  don  Pedro  prior 
mostró  é  fizo  leer  por  mí,  el  dicho  Alfonso  pérez  notario,  un  es- 
triimento  escripto  en  pergamino  é  signado  del  signo  de  francisco 
pérez  notario  piiblico  por  el  Rey  en  mansiella;  el  tenor  del  qual 
estrumento  era  fecho  en  esta  manera:  Era  de  mili  é  trezientos  é 


(1)  Relieg>08.  A  este  lugar  el  Sr.  Saavedra  reduce  la  eataeión  Púralantia  del  itine- 
rario de  Antonino. 

(2)  Ilocumento  59. 


SAN    MIGUEL   DE   ESCA'LADA.  13^ 

setenta  é  quatro  años,  jueves,  veynte  días  de  Junio.  Sepan  quan- 
tos  esta  carta  vieren,  commo  en  presencia  de  mi  Francisco  pérez, 
notario  publico  por  el  Rey  en  mansiella,  etc.  (1). 

El  este  instrumento  ley  do  el  dicho  don  Pedro  prior  mostró  é 
fizo  leer  por  mí,  el  di(*.ho  Alfonso  pérez  notario  otra  carta  (2)  de 
nuestro  señor  el  Rey,  escripia  en  papel  é  seellada  con  su  seello 
en  las  espaldas;  el  tenor  de  la  qual  carta  era  fecho  en  esta  mane- 
ra: Don  Alfonso,  por  la  gracia  de  dios  Rey  de  Gastiella^  de 
león,  etc. 

E  las  [cartas  é]  instrumentos  presentados  é  leydos  ante  el  dicho 
vicario,  el  dicho  Prior  dixo  que  él  avía  de  mostrar  las  dichas  car* 
tas  é  instrumentos  á  so  señor  el  ahhat  de  san  Rufo  é  en  otros 
muchos  logares  que  conplia  porque  eran  guarda  del  dicho  so 
monesterio;  é  terresciendo  que  por  peligro  de  los  caminos,  ó  de 
aguas,  ó  por  otros  peligros  que  podíam  acaescer,  que  se  perderían 
ó  se  destruirían  dichas  cartas  é  instrumentos,  por  ende  pedió  al 
dicho  chantre  é  vicario  que  mandasse  á  mí  el  dicho  notario  que 
los  trasladasse  ó  feziesse  trasladar  en  pública  forma  é  diesse  auc- 
toridat  al  traslado  que  yo  dellos  escrivi(e)sse  ó  feziesse  escrivir; 
que  valiesse  é  feziesse  fee  assí  commo  los  sus  originales.  Et  el 
dicho  chantre  é  vicario,  vistas  é  examinadas  las  dichas  cartas  é 
instrumentos,  porque  falló  que  non  eran  rasos  nin  chancellados 
nin  sospechosos  en  alguna  parte  dellos,  mandó  é  dio  auctoridat  á 
mí,  alfonso  pérez,  notario  sobredicho  que  los  feziesse  trasladar 
en  pública  forma, *et  otrossí  dio  auctoridat  áeste  traslado,  que  yo 
ende  mandé  escrivir,  que  valga  é  faga  fee  assí  commo  las  cartas 
é  instrumentos  de  que  fu[(e)  fecho,  quanjlo  meyor  é  más  conpli- 
damiente  podían  é  devían  valer  de  derecho. 

Fecho  fu(e)  este  traslado  por  auctoridat  del  dicho  vicario  en 
león,  quinze  dias  de  abril,  Era  de  mili  é  trezientos  é  setenta  é 
cinco  años.  Testimonios  que  fueron  presentes;  Johán  goncales 
clérigo  del  choro  de  la  Eglesia  de  león;  fagún  pérez  é  Alfonso 
pérez  ornes  del  dicho  vicario;  Johán  ferrández  é  Goncalo  ferrán- 


(1)    Documento  60. 
(*2;    Documento  58. 


140         boletín  db  la  real  academia  de  la  historia. 

dez  escuderos  de  don  Johán  obispo  de  león;  Johán  ferrández  orne 
del  dicho  Prior;  Gonc^aio  escrivano  é  otros. 

Et  yo^  Alfonso  pérez,  notario  sobredicho  fuy  presente  á  esto;  é 
porque  vi  é  loy  tales  cartas  é  instrumentos  fechos  en  tales  tenores 
-coinmo  de  suso  dicho  es,  fíz  las  aquí  en  dos  pieles  de  pergamino 
ir¿isladar  de  verbo  á  verbo  por  auctoridat  é  mandado  del  dicho 
Chantre  é  Vicario;  é  puse  en  este  traslado  en  dos  lugares  (1)  este 
mío  signo  +  en  testimonio  de  verdal. 

Con  este  documento  queda  firme  y  segura  la  afirmación  que 
hice  en  el  31  (2),  combatiendo  la  de  los  Sres.  Quadrado,  García 
de  la  Hoz  y  Mingóte  y  Tarazona.  Los  canónigos  de  San  Rufo  no 
abandonaron  en  1246  el  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada. 
Queda  por  ver  cómo  se  hubo  en  virtud  del  presente  (61),  el  abad 
D.  Luís  de  Villars,  que  fué  después  obispo  de  Valence. 


62. 


Kueda  del  Almirante,  luues  13  Mayo,  1342.  Sentencia  que  dio  Mateo 
Pérez,  juez  de  salario  en  dicha  villa,  á  pedimento  del  prior  D.  Pedro  y  de 
flu  monasterio  sobre  los  merinos  y  escusados  de  éste. — Archivo  histórico- 
nacional,  Escalada,  documentos  particulares,  24. 

Era  de  mili  é  trezientos  é  ochaenta  años,  Lunes,  treze  dias  de 
Mayo.  Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  en  presencia  de 
4ní,  Johiin  alfonso  notario  público  en  Rueda  por  doña  ynés  Ra- 
mírez é  ante  los  testimonios  de  jusso  escriptos,  ante  matheos 
pérez  juyz  de  salario  en  Rueda  venieron  enjuyzio  don  Ronceé 
don  Hurbán  calouges  del  monesterio  de  sant  miguel  descalada  é 
Johán  rodrigues  clérigo  de  villa  moldrín,  procurador  de  don 
Pedro  prior  del  dicho  monesterio  por  una  procuración  signada 
de  notario  público,  que  luego  amostró  ó  fizo  leer  por  mí  el  dicho 
notario,  signo  que  aparecía,  de  la  una  part;  et  goncalo  garcía,  fijo 
que  fué  de  goncalo  garcía  de  valdovieco,  morador  en  Rueda  de  la 


(l)    El  otro  lugrar  donde  está  el  signo  ó  rúbrica,  es  en  la  sutura  de  tos  jlos  perga* 
minos. 
v2)    BoLBTíx,  tomo  xxxii,  páginas  14  y  45. 


SAN    MIOUBL   DE   ESCALADA.  14^ 

Otra  part.  Et  los  dicho»  don  ponce  é  don  hurbáii  é  johán  rodri-^ 
gues  procurador  sobredicho,  en  nomoo  del  dicho  prior  é  de( 
dicho  monesterio  é  de  sus  bienes  demandaron  al  dicho  Gongala 
garcía  que  por  qual  razón  los  prendara  á  los  suos  merinos  é  á  lo» 
sus  escusados,  quel  dicho  prior  é  ellos  por  nomne  del  dicho  mo- 
nesterio avían  en  el  dicho  logar  de  sant  miguel  é  en  las  aldeas* 
de  villanueva,  é  de  valdavasta  é  en  el  honor  del  dicho  sant 
miguel.  Et  el  dicho  goncalo  garcía  dizo  que  los  prendara  á  lo» 
dichos  merinos  é  escusados  por  las  sos  cánamas  (1)  de  la  soldadar 
del  dicho  juyz  de  salario  quél  arrendara  de  los  concejos  de  Rueda 
é  de  so  alfoz,  en  que  le  avían  á  dar  el  que  oviesse  quantía  de- 
sessenta  maravedís  quatro  maravedís,  et  el  que  oviesse  quantia 
de  XXX  maravedís  dos  maravedís  á  diez  dineros  el  maravedí.  Et 
los  dichos  don  ponce,  don  hurbán  é  johán  rodrigues  dixieron  que 
los  dichos  sos  merinos  é  sos  escusados  que  non  devían  á  pagar 
las  dichas  canamas  en  los  dichos  maravedís  de  la  dicha  soldada, 
ca  nunca  la  pagaran,  et  por  sentencia  por  otros  juyzes  de  Rueda 
fueran  dados  los  dichos  merinos  é  escusados  por  livres  é  por 
quitos.  Et  sobresto  amostraron  luego  é  fezieron  leer  por  mí  el 
dicho  notario  cartas  de  sentencias  signadas,  que  passaran  por 
juyzes  de  Rueda  en  esta  razón.  Et  luego,  el  dicho  Matheos  pérez^ 
juyz,  vistas  las  dichas  cartas  é  sentencias,  é  visto  las  razones  d& 
anbas  las  partes  quanto  quesyeron  deziré  razonar,  fasta  que  con- 
cluy(e)ron  ó  pidieron  sentencia;  et  ávido  consejo  con  ommes- 
bonnos,  sabidores  de  fuero  é  de  derecho,  falló  que  los  dichos  me- 
rinos é  escusados  que  non  devían  pagar  la  dicha  soldada  del  dicho- 
juyz  de  salario  en  Rueda.  Et  julgando  por  sentencia  los  dio  á 
todos  por  livres  é  por  quitos  de  la  dicha  soldada,  é  mandó  que 
non  pagassen  las  dichas  cánnamas  nin  los  dichos  maravedises  de 
la  dicha  soldada;  et  mandóles  entregar  las  dichas  prendas  livres 
é  quitas;  et  conñrmó  las  otras  cartas  é  sentencias  que  aparecían 
sobrestá  razón,  et  diolas  por  bonas  é  por  valederas  para  agora  é 
por  en  todo  tienpo.  Et  luego  el  dicho  goncalo  garcía,  sentiéndose 
agraviado,  tomó  plazo  de  apeldar  ho  de  consentir  aquello  quel 


(1)    Cáñamas.  Más  abajo  se  escribe  cánnamas. 


Í42  boletín  db  la  rbalacadbmia  de  la  historia. 

derecho  le  da.  Et  los  dichos  don  ponce  é  don  hurbáa  é  johán  ro- 
drigues en  uomne  del  dicho  prior  é  del  dicho  monesterio  é  desús 
bienes  pedieron  esta  sentencia  escripta  é  singnada  é  seellada  del 
scello  del  dicho  juyz;  et  el  dicho  juyz  mandó  gela  dar. 

Et  yo,  johán  alfonso,  notario  sobredicho  fué  presente  á  esto; 
et  á  ruego  é  pedimiento  de  los  dichos  calonges  é  procurador  é  por 
obturidat  (1)  é  mandado  del  dicho  juyz  escriví  esta  carta  desta 
sentencia;  que  fue  dada  esta  sentencia  é  fecha  esta  carta  el  dia 
sobredicho.  Testigos:  alfonso  ruyz  arcipreste  é  goncalo  rodrigues 
clérigos;  alfonso  suares  é  Lorenco  ferrandes. 


63. 


Valladolid,  24  de  Noviembre  de  1351.  Sobrecarta  confírmatoria  de  loa 
documentos  originales  (48  y  52),  referentes  á  la  exención  de  pagar  yantar. 
Es  del  rey  D.  Pedro  en  favor  de  D.  Pedro  prior  de  Escalada. —  Archivo 
histórico-nacionál^  Escalada,  docamentos  reales,  12. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  yo,  don  pedro;  por  la 
gracia  de  dios  Rey  de  castiella,  de  león,  de  toledo,  de  gallizia,  de 
Sevilla,  de  córdova,  de  murcia,  de  iahén,  del  algarbe  é  de  algecira 
é  señor  de  molina,  vi  dos  cartas  del  Rey  don  alfonso,  mió  padre 
que  dios  perdone,  la  una  escripta  en  pergamino  de  cuero  é  seella- 
da con  su  seello  de  plomo,  é  la  otra  escripta  en  paper  é  seellada 
con  su  seello  de  cera  en  las  espaldas.  El  tenor  de  las  dichas  cartas 
€s  este  que  se  sigue. 

Sepan  quantos,  etc.  (2).  Don  Alfonso  por  la  gracia  de  Dios  Rey 
de  Castiella,  de  león,  etc.  (3). 

Et  agora  el  prior  del  dicho  monesterio  de  sant  miguel  descola- 
da enbióme  pedir  merced  quel  conñrmasse  estas  dichas  cartas  é 


(1)  Autoridad. 

(2)  Documento  48.—  Bn  eata  copia  se  pone,  ú  dífereacia  de  todas  las  demás,  por 
dia  del  mes  (Abril,  1326; ,  no  el  10,  sino  e\  18.  La  estancia' del  rey  D.  Alfonso  XI  en 
Burgos  no  decide  la  cuestión,  como  lo  muestran  otros  diplomas  monasteriales  de 
Cardefia ,  La  Vid  y  Silos.  Preferí  atenerme  á  la  copia  más  antigua,  que  corrobora  las 
sobredichas,  y  son  tres  contra  la  presente. 

(3)  Documento  52. 


SAK  HIGUBL  DE  ESCALADA.  143 

gelas  mandase  guardar  é  conplir  en  todo,  segunt  sé  én  eltás  con- 
tiene. £t  yo  el  sobredicho  Rey  don  pedro,  por  le  fazerbien  é 
merced  tüvelo  por  bien;  é  confirmóle  eslas  dichas  cartas,  ó 
mando  que  les  valan  é  les  sean  guardadas  en  todo  bien  é  conpli- 
damente  segunt  que  en  elas  se  contiene.  Et  defiendo  por  esta  mi 
carta  que  algunos  nin  alguno  de  los  mios  cogedores  que  cogen 
ó  recaudan  por  mí  las  yantares  en  el  obispado  de  león  agora  é 
daquí  adelante,  nin  otro  alguno  non  sean  osados  de  les  yr  nin 
passar  contra  esta  merced  que  les  yo  fago  nin  contra  las  dichas 
cartas,  nin  contra  ninguna  cosa  de  lo  que  se  en  ellas  contiene,  so 
la  pena  que  se  en  ellas  contiene;  ca,  qualquier  é  qualesquier  que 
contra  las  dichas  cartas  les  fuese  ó  passase  auría  mi  yra  é  pechar* 
me  yía  en  pena  é  en  coto  por  [elo]  todas  las  penas  que  se  en  las^ 
dichas  cartas  contienen,  é  al  prior  é  convento  del  dicho  moneste- 
ríOy  ó  á  quien  su  voz  tuviere,  todos  los  daños  é  menoscabos,  que 
por  esta  razón  recebieren,  doblados.  Et  sobresté  mando  al  con-» 
ceio  de  la  cibdat  de  león  é  de  mansiella  é  de  rueda  é  á  todos  los 
otros  conceios,  alcalles,  jurados,  jueses,justicias>  merinos^  algua- 
ziles,  maestres,  priores  de  las  órdenes,  comendadores  é  susco- 
mendadores,  alcaydes  de  los  castiellos  é  á  lodos  los  otros  oficiales 
é  aportellados  de  las  cibdades  é  villas  é  lugares  de  mios  Reynos 
que  esta  mi  carta  vieren,  ó  el  traslado  della  signado  de  escrivano 
publico,  que  los  auparen  é  defiendan  en  esta  merced  que  les  yo 
fago,  é  que  non  consientan  alguno  nin  algunos  que  les  vayan  nin 
passen  contra  las  dichas  cartas  nin  contra  ninguna  cosa  de  lo  que 
se  en  ellas  contiene;  et  si  alguno  ó  algunos  y  oviere  que  les  que- 
sieren  yr  ó  passar  contra  alguna  cosa  desto  que  sobredicho  es, 
que  gelo  non  consientan  é  que  les  prendan  por  las  penas  sobre- 
dichas é  las  guarden  para  fazer  dellas  lo  que  la  mi  merced  fuer(e). 
Et  desto  les  mandé  dar  esta  carta  seellada  con  mi  seello  de  plomo 
colgado. 

Dada  en  valladolit,  veynte  é  quatro  dias  de  novenbre,  ¡Era  de 
mili  é  trezientos  é  ochenta  é  nueve  años. 

Yo  sancho  goncales  la  fls  escrivir  por  mandado  del  Rey.— 
Pedro  fernandes,  vista.  —  Pedro  Eannes. — Pedro  de  corral. — 
Johán  estévanes. — Ferrant  álvares. 

Esta  sobrecarta  confirmatoria  es  original  é  inédita.  Conserva  el 


144      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

trenzado  de  hilos  de  seda,  del  que  fué  cortado  bárbaramente  el 
sello  de  plomo.  Tiene  el  número  163  en  la  riquísima  serie  diplo* 
mática  del  rey  D.  Pedro,  que  ha  trazado  nuestro  sabio  compañe- 
ro D.  Juan  Catalina  García  (1). 

Este  regio  diploma  no  expresa  el  nombre  del  prior  que  á  la 
sazón  regía  el  monasterio  de  Escalada.  Tan  mermados  andan  por 
este  tiempo  los  documentos  que  hasta  el  año  1355  en  que  era 
prior  D.  Juan  Alfonso,  no  se  reanuda  la  serie  de  ellos,  por  ma- 
nera que  el  presente  es  el  único  intermedio  á  partir  del  año  1342. 
Tan  profunda  obscuridad  es  harto  significativa  de  la  horrible 
desolación,  que  padeció  España  en  los  tres  últimos  años  de  la 
primera  mitad  del  siglo  xiv  (1348-1350),  y  testifica  la  Crónica  del 
rey  D.  Pedro  (2):  «Estando  así  la  cerca  de  Gibraltar,  fue  voluntad 
de  Dios  que  recresciese  pestilencia  de  mortandad  en  el  real  del 
rey  D.  Alfonso  (3)  muy  grande  en  el  año  siguiente  que  pusiera 
SU  real  sobre  Gibraltar.  E  esta  fue  la  primera  ó  grand  pestilencia, 
que  es  llamada  la  grand  mortandad;  como  quier  que  dos  años 
antes  desto  fuera  ya  pestilencia  en  las  partidas  de  Francia  é  do 
Inglaterra  é  de  Italia,  é  aun  en  Castilla  é  León  é  Extremadura,  é 
otras  partidas.»  La  mortandad  se  cebó  cruelísima  en  las  alja- 
mas hebreas,  conforme  lo  patentizan  sus  monumentos  sepulcra- 
les (4);  y  al  riesgo  natural  y  común  se  allegó  para  ellas  la  odio- 
sidad de  achacar  los  cristiauos  á  la  grey  de  Israel  la  causa  do  la 
peste  (5);  vil  y  sangrienta  calumnia  que  disipó,  condenando  á  los 
flagelantes,  el  papa  Clemente  VI.  En  el  cementerio  del  castro  de 
loa  judíos  de  León  (6)  y  en  el  que  lo  fué  de  los  de  Mansilla  se 
ocultan  probablemente  lápidas,  no  menos  significativas  que  las 
de  Toledo,  sobre  este  punto  de  grave  interés  histórico. 

Mayor  servicio  prestarán  á  la  historia,  si  se  descubren,  los 
epitafios  de  esta  época  que  nos  oculta  el  panteón  de  los  abades  y 


(1;  Castilla  y  Lión  durante  los  reinados  de  Pedro  /,  Enriqve  líy  ./tian  í  y  Enri- 
que III ^  tomo  I,  pág".  r3.  Madrid,  1S91. 

(2)  Año  I,  capitulo  I . 

(?)  Y  27  Marzo  i:  50. 

(4)  Luzzato,   p-^D7    ^:2^«.    Praga,  1841. 

(5)  Villanueva,  Viaje  literario^  tomo  xiv,  pslp.  1 1.  Ma-lrid,  185v). 

(6)  Boletín,  tomo  ii,  píg.  205. 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA.  145 

priores  del  monasterio.  El  ilustre  prior  D.  Pedro,  que  desde  el 
año  1336  se  nos  ha  dado  á  conocer,  no  pereció  víctima  déla  peste 
asiática  que  desoló  toda  Europa.  Peores  lástimas  presenció, 
sucumbiendo,  por  fin,  asesinado,  como  pronto  veremos. 

Madrid,  26  de  Noviembre  de  1897. 

Fidel  Fita. 


IV. 


BL  OBNERAL  D,  JOSÉ  DE  URRUTIA 
Y  LA  QUERRÁ  CON  LA  REPÚBLICA  FRANCESA.  1795. 

Nuestro  ilustre  Director  se  ha  servido  disponer  que  yo  informe 
á  esta  Real  Academia  sobre  el  opúsculo  que  acaba  de  publicar  el 
correspondiente  D.  Julián  de  San  Pelayo  con  el  título  de  El  ge- 
neral  D.  José  de  Urrutia  y  la  guerra  con  la  República  francesa 
en  il95. 

Más  que  difícil  es  delicado  para  mí  un  encargo  que,  en  otras 
condiciones,  me  habría  sido  en  extremo  halagüeño.  Pero  ese  inte- 
resante trabajo  del  Sr.  San  Pelayo  me  está  dedicado,  apareciendo 
«n  sus  primeras  hojas  un  escrito  que  así  lo  declara,  con  expresio* 
nes  de  afecto  que  yo  aprecio  en  mucho  y  dándome  una  participa- 
ción ea  los  elementos  de  su  labor  histórica  que  no  merezco  ni 
podría  en  justicia  pretender,  ya  que,  tanto  él  como  yo,  hemos 
obtenido  esos  elementos  en  iguales  si  no  las  mismas  fuentes. 

Es,  pues,  para  mí  sumamente  embarazoso  haber  de  juzgar  una 
obra  en  cuya  primer  página  aparece  mi  nombre,  así  como  invo- 
cándose para  dar  fuerza  á  los  datos  que  se  ofrecen  y  fundar  en 
ellos  las  apreciaciones  que  se  exponen.  El  trabajo  del  Sr.  San 
Pelayo  reúne,  sin  embargo,  tales  cualidades  que,  aun  protestan- 
do siempre  de  tan  sólo  hacerlo  en  cumplimiento  de  un  precepto 
académico,  voy  á  arrostrar  las  responsabilidades  de  mi  informe 
en  tan  enojosas  condiciones. 

TOMO  XZXII.  10 


16  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 


Y  entro  en  materia,  con  el  propósito,  empero,  de  no  dar  á  mi 
¡scurso  proporciones  que  nunca  podiíau  convenir  al  brevísima 
el  Sr.  San  Pelayo,  impuestas  por  su  índole  y  el  objeto  también 
Midémico  A  que  va  dirigido. 

El  nuevo  libro  del  Sr.  San  Pelayo  es  segunda  parte  de  otro  que, 
)u  el  mismo  título,  contiene  la  primera  Conferencia  dada  por  el 
iitor  en  la  Sociedad  Bilbaína  el  año  1896,  provocada  por  el  es- 
sctftculo  del  retrato  del  general  Urrutia,  obra  maestra  do  Goya, 
Iquiridapor  nuestro  Gobierno  al  venderse  las  de  arte  que  poseía 
i  casa  de  los  Duques  de  Osuna. 

Esa  primera  parle,  cuyo  examen  no  se  me  ha  cometido  pero 
ue  debo  tomar  en  cuenta  para  mejor  inteligencia  déla  segunda, 
bjeto  de  este  informe,  es  una  como  hoja  de  servicios  del  general 
isigne  que  compartió  coa  D.  Antonio  Ricardos  y  D.  Ventura 
aro  las  glorias  de  la  guerra  con  la  Repüblica  francesa  á  fines 
i\  siglo  ultimo.  Ricardos,  con  efecto,  en  su  admirable  campaña 
3I  Rosellón;  Caro,  en  la  del  Bidasoa,  y  Urrutia  dando  fin  á  la 
}  1795  en  Pontos,  pasan,  y  con  justicia,  por  los  generales  más 
iteudidos  y  expertos  que  España  produjo  en  la  segunda  mitad 
s  aquella  centuria,  dignos  de  eterna  loa  y  de  la  admiración  de 
is  compatriotas,  dedicados  ó  no  al  ejercicio  de  las  armas. 

En  Urrutia  se  ve  reproducido  con  todos  sus  caracteres  el  tipo 
je  hemos  dado  en  reconocer  como  perfectamente  ibérico.  Pe- 
audo  en  América,  en  Marruecos,  en  los  más  remotos  conñnes 
i  la  Europa  hiperbórea,  y  en  España,  en  tin,  para  reivindicnr 
s  usurpaciones  ejecutadas  á  favor  de  nuestras  eternas  discor- 
as, hace  el  insigne  vizcaíno  recordar  las  hazañas  de  sus  anlepa- 
Ldoslos  héroes 'de  Canoas  y  el  Metnuro.  Y,  ya  nos  lo  dice  el 
r.  San  Pelayo,  D.  José  de  Urrutia,  oficial  ilustrado,  sabio  pu- 
era  llamársele,  poseedor  de  una  muy  copiosa  biblioteca,  dístin- 
jido  matemático  y  cosmógrafo,  soldado  bizarrísimo  y  general 
,n  resuelto  en  el  combate  como  prudente  en  el  consejo,  tenia 
dos  los  instintos  y  todas  las  aficiones  más  salientes  de  la  rata, 
iskara;  la  afición  á  la  vida  campestre,  á  la  vida  solitaria,  y  pu- 
era  decirse  contemplativa,  en  su  solar  nativo,  y  la  aspiración  á 
inquistarse  el  amor  y  el  respeto  de  sus  conterráneos. 

Pero  no  es  ya  la  biografía  del  general  Urrutia  el  asunto  esen- 


£L   QBNERAL   D.    JOSÉ   DE  UARtJTÍA.  147 

cial  de  la  segunda  parte  que  se  me  ha  encargado  examinar.  El 
Sr.  San  Pelayo  no  recuerda  en  ella  al  protagonista  de  su  primer 
escrito  sino  para  dedicar  á  su  memoria  este  sentido  epílogo: 
«Ahora  como  entonces,  las  mansas  aguas  del  Cadagua  saltan 
bulliciosas  de  presa  en  presa  á  reunir  sus  caudales  desmedrados 
con  los  más  abundantes  del  Nervión^  y  al  lamer  en  su  curso  los 
cimientos  de  la  vetusta  torre  de  la  Mella, — de  donde  tomaba  ori- 
gen el  temido  soldado  que  mantuvo  el  prestigio  de  nuestras 
armas  allende  el  Pirineo  en  tierra  francesa, — más  humanas  que 
los  hombres,  rinden  un  tributo  á  su  memoria,  como  si  quisieran 
hacer  pleito  homenaje,  respetando  en  sus  crecidas  y  desbordes  la 
robusta  fábrica  del  venerable  monumento.» 

Asunto  de  esa  segunda  parte  es  el  que  corresponde  á  la  con* 
ducta  observada  por  el  Señorío  de  Vizcaya  durante  la  guerra  de 
España  con  la  República  francesa  en  la  tantas  veces  citada  fecha 
de  1793  á  1795,  aspnto  alguna  vez  tratado  en  esta  Real  Academia 
y  por  mí  en  varios  de  mis  libros. 

^Sinrazón  manifiesta  y  cien  veces  probada,  la  de  acusar  al 
pueblo  vizcaíno  de  tibio  para  la  defensa  de  sus  hogares  en  tan 
solemne  y  critica  ocasión! 

No  han  sido  ni  pueden  ser  refutados  victoriosamente  los  innu- 
merables documentos  que  prueban  el  esfuerzo  y  la  lealtad  de  los 
naturales  del  Señorío,  citados  muchos  de  ellos  por  el  Sr.  San 
Pelayo  con  la  oportunidad  que  le  ofrecía  una  conferencia  en  So- 
ciedad tan  interesada  por  las  glorias  de  aquel  país.  Y  tan  impor- 
tantes son  esos  documentos,  oficiales  en  su  casi  totalidad,  y  son 
tan  convincentes  las  razones  que,  deducidos  de  ellos  y  de  la  his- 
loria  de  los  sucesos  militares  y  políticos  á  que  se  refieren,  expone 
nuestro  erudito  correspondiente,  que  cabe  en  justicia  asegurar  que 
son  tan  fundadas  éstas  como  innegables  aquéllos  para  mantener 
el  tema  patriótico,  objeto  de  su  discurso.  Los  preparativos  hechos 
por  el  Señorío  de  Vizcaya,  aun  antes  de  declararse  la  guerra,  á 
costa  de  no  pequeños  sacrificios,  el  armamento  y  organización  de 
sus  fuerzas,  después,  para  impedir  la  invasión  francesa,  y  su 
acción  militar  en  el  invierno  de  1794  á  95  en  su  frontera  con 
Guipúzcoa,  ocupada  ya  en  gran  parte  por  los  enemigos,  actos  son 
que  nadie  paede  desconocer  y  que  los  mismos  historiadores  de  la 


148  BOLETÍN   DE    LA   REAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

vecina  República  han  confesado  y  aun  aplaudido  en  sus  escritos. 
Si  esa  acción ,  tan  enérgica  á  veces  por  parte  de  los  guipuzcoanos 
no  sometidos  á  las  tiranías  del  invasor  y  de  los  vizcaínos  todos 
que,  como  desde  las  inmediaciones  de  Ermiia  hasta  Ondárroa  y 
en  Azcárate,  el  Musquirichu  y  Azcoitia,  tuvo  á  los  franceses  de- 
tenidos meses  y  meses  en  la  orilla  derecha  del  Deva  mientras  el 
ejército  español  se  reorganizaba  y  combatía  en  Navarra  con  no 
poca  gloria  de  sus  armas;  si  esa  acción,  repito,  no  vencida  hasta 
Junio  del  95,  se  vio  luego  paralizada^  acháquese  á  la  orden  ter- 
minante de  Godoy,  comunicada  al  Señorío  el  9  de  Julio,  para  que 
capitulara  y  so  retirase,  y  al  abandono  en  que  lo  dejó  el  general 
Crespo  saliendo  el  18  de  Bilbao  para  Miranda  y  Pancorvo. 

Y  eso  está  tan  probado  y  tan  de  maniñesto  lo  pone  el  Sr.  San 
Pelayo,  aunque  con  la  brevedad  y  el  laconismo  indispensables 
en  la  índole  de  su  escrito,  que  bien  puede  autorizar  el  de 
M.  Marcillac,  francés  emigrado,  testigo  presencial  de  aquella 
guerra  en  ambos  extremos  de  la  cordillera  pirenaica.  «Vizcaya, 
dice,  solevantó  en  masa,  como  hemos  manifestado  antes;  8.000 
hombres  fueron  incorporados  al  ejército  real  y  24.000  guarnecie- 
ron la  frontera  y  defendieron  con  valor  á  Eibar,  Hermúa,  Ondá- 
rroa y  Berriatua,  cuyo  incendio  no  pudieron  evitar  en  una  in- 
cursión que  el  vándalo  Piuet,  representante  del  pueblo,  ordenó 
como  medio  político  para  atraerse  el  corazón  de  los  vizcaínos.» 

Ese  modo  de  conquistarse  las  voluntades  de  los  vencidos  corre 
parejas,  como  vulgarmente  se  dice,  con  el  establecimiento  por 
aquellos  días  de  la  guillotina  en  la  plaza  principal  de  San  Sebas- 
tián^ muestra  elocuentísima  también  de  que  los  guipuzcoanos  en 
su  inmensa  mayoría,  la  más  sana  de  su  provincia,  se  resistían  á 
someterse  á  la  dominación  francesa.  Y  no  sirva  de  argumento  en 
contra  del  patriotismo  y  de  la  lealtad  de  los  vascongados  el  puesto 
enjuego  por  alguno,  de  que  allí  tuviera  muchos  suscriptores  la 
Enciclopedia;  porque  el  incansable  averiguador  de  esas  cosas, 
D.  Nicolás  Soraluce,  demostró  lo  contrario,  y  porque  cualquiera 
comprende  que  aquellos  pueblos,  y  mas  los  de  entonces,  han  sido 
siempre,  por  su  índole  y  por  sus  sentimientos  religiosos,  refrac- 
tarios á  lectura  tan  metafísica  é  irreverente. 

Por  ñn,  la  conferencia  dada  el  año  último  en  la  Sociedad  Bil- 


EL  GENERAL  D.  JOSR  DE  UnRUTIA.  149 

baina  por  el  Sr.  San  Polayo,  opúsculo  de  63  páginas  ea  8,°,  con 
excelente  papel  y  caracteres  de  imprenta  elegantes  y  de  dos  coló* 
res  en  las  portadas,  debe  ser  obra  grata  á  la  Academia,  quien 
podría  manifestarlo  así  á  su  autor  al  acusarle  el  recibo  de  su  por 
tantos  conceptos  apreciable  lucubración. 

La  Academia,  sin  embargo,  resolverá  lo  que  tenga  por  más 
conveniente. 

Madrid,  U  de  Febrero  de  1898. 

José  Gómez  de  Arteche. 


V. 

NUEVAS  INSCRIPCIONES  ROMANAS  DE  EXTREMADURA. 

Badajoz. 

1)  En  la  casa-cortijo  de  la  dehesa  de  La  Lapilla.  Piedra  de 
granito  de  0,40  m.  de  ancho  por  0,60  m.  de  altura,  que  presenta 
la  inscripción  en  tres  renglones. 

TANCINV 
S-MATVENI 

F  •  H  •  S  •  K 

i 

Taneinus,  Matuenif(iUn8j,  Il(ic)  8(xtu8)  e(8t). 
Tancino,  hijo  de  Mataeno,  aquí  yace. 

El  nombre  Tancino  es  frecuente  en  la  región  lusitana ^  fuera 
de  la  cual  aparece  muy  rara  vez. 

El  de  Matueno  le  hallarnos  por  primera  vez  en  nuestra  epigra- 
fía; acaso  es  su  forma  femenina,  abreviada,  el  de  Maiuna  que 
encontramos  en  una  lápida  hispalense  (1209)  y  en  otra  segoviana 
(2751)  de  grande  interés  artístico  é  histórico,  porque  representa 
esculpidos,  no  sin  primor,  cincos  arcos  del  famoso  acueducto. 


rolbtIn  db  la  real  academia  db  la  historia 


1 


jA  dehesa  de  La  Lapilla  ae  baila  siluada  seis  leguas  at  81^19- 
de  Badajoz,  Á  cuyo  término  municipal  pertenece;  legaa  f 
día,  asimismo  al  Mediodía,  de  Valverde  de  Léganos  y  legua  y 
dia  al  NE,  de  Barcarola. 


Mérlda. 

'I  Fragmento  de  mármol  blanco  de  0,10  m.  de  ancho  por 
O  m.  de  alto.  Letras  de  0,04  m.  en  el  primer  renglón  y  de  0,0? 
los  dos  resLanles.  Época  neroniana.  Hallado  en  una  de  las  prí- 
ras  casas,  al  E.  de  la  estación  del  ferrocarril. 


AE.\ 
/ 


Jí[pi]ae  a[n(norum)....] 
L  Ulpift,  de....  afios.... 

1)  Fragmento  de  mármol  blanco  de  0,14  m.  de  ancho  por  0,l& 
alto.  Leti-as  de  0,03  m.  de  altura.  Hallado  en  un  solar  de  ia> 
le  Concordia. 


rortgi[ae  TJongini  a[nlnorum)  L  T}ongini[ta  u(xorí;  áje  «w  im[p(en»a) 

Ht}]. 

L  ToDgia,  bija  de  Tongiao,  de  edad  de  60  afloB,  ToDginio,  so  marido, 

teó  éste  monumento. 

Los  suplementos  que  doy  son  conjeturales. 


NDBVA8   INSCRIPCIONES   ROMANAS   DE   EXTREMADURA» 


151 


Ribera  del  Fresno. 

4)  Cipo  de  mármol  blanco  de  0,40  m.  de  base,  0,60  m.  de 
altura  y  0,80  m.  de  grueso,  roto  por  su  ángulo  superior  derecho. 
Letras  de  0,04  m.  en  sus  dos  primeros  renglones  y  de  0,03  m.  en 
los  dos  restantes,  bastante  gastadas.  Una  moldura  de  0,08  m.  de 
anchura  limita  por  su  parte  derecha  el  monumento.  Procede  del 
sitio  llamado  Cerro  de  Hornachuelos. 


M 


I 


P ACBN^ 


V. 


L    •    ARRVN'lvs     CROJ 


BE-ME»P»C-H«S 


M(arco)  [Arruntio,  Oal(erxa)]  Facensi  [ann(orumJ.„]  L(ucius)  An-untius 
Cronlus  patrono  f]  he(ne)  me(renti)  /(aciendum)  c(uravUJ,  Hfic)  8(itu8) 
[e(8t).  S(ii)  t(ibi)  t(efra)  l(evi8)]. 

Á  Marco  Arrancio  ...,  hijo  de  ...,  de  la  tribu  Galería,  natural  de  Beja, 
de  edad  de  ...  años,  erigió  este  monumento  su  liberto  agradecido  Marco 
Arrancio  Grono.  Aquí  yace.  Séate  la  tierra  ligera. 

Es  la  primera  inscripción  que  aparece  en  aquel  término. 

Villafranca  de  los  Barros. 


5)  Copa  de  barro  saguntino  con  estampilla  que  figura  la  plan- 
ta  de  un  pie  humano,  ostentando  en  relieve,  á  partir  del  talón, 
la  inscripción  siguiente: 


op  •  mIcc 


Of(ficinae)  Miec(ioniBj, 
De  la  oficina  de  Micción. 


153  BOLfiTtN   DB  LA  BBAL   ACADBUIA  DB   LA   HISTORIA. 

El  mismo  alfarero  ha  dejado  muestra  de  su  industria,  que  dfi- 
de  importancia,  en  Aiora  (Hübner,  4970-HSSl 

o.         Oí'  •   MICCIONIS 

cagona  (4970-3S5I 

b.       OF  ■  MIC 
suiía  (6257-19:) 

OPP-MtCClONl.^ 

Barro  saguntino  que  presenta  la  estampilla  en  letras  tea- 
lacia  atrás. 

V   ■  ■«    •  o 
1)  F(ahii)  offficinae). 
oflcÍDS  de  Lucio  Fabio. 

amos  dicha  estampilla,  aunque  en  distiota  forma,  en  Sa- 
(4970  iw) 

L   •  FAB 

reino  valentino  (497  l-s) 


a.  L  .  PA 

b.  L  ■  PA  -  o 


Castuera. 


En  esta  villa,  cabeza  de  partido,  la  antigua  población  estuvo 
el  S.  de  la  actual,  en  el  que  llaman  el  cerrillo,  coronado 
ermita  de  San  Juan  y  á  propósito  para  dominar  el  camino 
be  de  Malpartida  á  los  castillos  de  Pedroches  y  Almorchón. 
Malpartida,  á  mí  juicio,  estuvo  seguramente  la  estación 
del  itinerario  de  Antonino,  y  en  Castuera  hubo  de  levan* 
tra  cuyo  nombre  no  cumple  determinar  hasta  que  se  des* 
1  inscripciones  que  lo  signifiquen.  Por  de  pronto,  la  que 
to,  primera  que  aparece  en  esta  localidad,*  indica  la  exis- 


NUEVAS    INSCRIPCIONES   BO&fANAS    DE   EXTREMADURA.  153 

tepcia  de  una  población  romana  considerable  en  el  siglo  de  Au- 
gusto, 7  es  la  siguiente: 

Piedra  cilindrica  de  granito,  alta  de  0,40  m.,  con  letras  bellí- 
simas de  0,07  m.  de  altura  en  el  primer  renglón  y  de  0,06  m.  en 
los  restantes. 

M  •  (¿:rnelivs 

PROCVLVS-AED 
D • S • P • DAT 

MareuH  Comelius  ProctUus,  aedüis,  de  sua  pecunia  dai. 
Marco  Ck)melio  Prócnlo,  edil,  lo  da  de  su  haber. 

< 

Probablemente  se  refiere  á  la  estatua  del  genio  del  municipio 
sostenido  por  esta  columna  y  ofrecida  por  Marco  Cornelio  Próculo 
en  agradecimiento  del  cargo  de  edil  que  obtuviera.  Conjeturo  que 
el  nombre  de  Gastuera  provino  del  latín  Castorium ,  calificativo 
del  genio  tutelar  de  la  ciudad,  que  pudo  ser  Castor  uno  de  los 
dos  géminos. 

Réstame  observar  que  en  Antequera  (Híibner,  2038,  2039[  se 
descubrieron  dos  lápidas  de  la  misma  época,  en  las  cuales  un 
Marco  Cornelio  Próculo,  pontífice  de  los  Césares,  demostró  su 
piedad  para  con  los  entonces  reinantes. 

Las  inscripciones  marcadas  con  los  números  2,  3,  4  y  7  han 
aparecido  en  excavaciones  por  mí  practicadas,  y  existen  en  mi 
poder  en.Almendralejo. 

Madrid,  II  de  Febrero  de  1896. 

El  Marqués  de  Monsalud. 


1 


VARIEDADES. 


I. 

mm  GRÍTICi  Y  DOCDHENTADA  0E  US  COMUNIDADES  DE  OASTÍLLA. 

FUENTES    BIBLIOGRÁFICAS. 

Desde  que  en  1884  escogí  como  tema  do  mi  discurso  de  recap- 
ón  en  la  Real  Academia  de  la  Historia,  La  Germanía  de  Valen' 
a,  que  constituye  una  especialidad  deulro  del  movimieuto  revo- 
cioaario  que  se  produjo  en  España  ea  el  primer  tercio  del 
glo  ivi,  conocido  con  el  nombre  Las  Comunidades  de  Castilla, 
:aricié  la  esperanza  de  que  algiio  día  pudiera  escribir  la  historia 
Uica  y  documentada  de  aquel  memorable  suceso,  que  algunos 
storiadores  modernos  sienlan  y  sienten  no  haberse  escrilo. 
Encargado  hace  tiempo  de  la  contÍDuación  del  ^emorial  histó- 
co,  con  la  ilustrada  cooperación  de  los  Sres.  Fita,  Menéndez 
elayo  y  Sáuchez  Moguel,  y  lermiuada  la  tarea  que  estos  doctos 
ladémicos  se  impusieron,  he  tenido  que  elegir  nuevo  asunto 
ira  los  ulteriores  ti-abajos  del  Memorial;  y  entre  varios  que  se- 
llé á  la  ilustración  de  nuestro  inolvidable  Director,  mereció  la 
'eferencia  el  referente  á  Las  Comunidades  de  Castilla,  en  que  á 
par  se  armonizaban  la  importancia  del  suceso  con  la  esperanza 
le  abrigué  hace  ya  doce  años. 

Más  de  tres  siglos  y  medio  van  transcurridos  desde  que  aquella 
au  rebeldía  estalló  como  vasto  incendio  y  pareció  que  iba  á 
[señorearse  do  toda  la  Península  y  aun  de  algunas  de  sus  más 
eciadas  islas.  Ilustres  escritores  espa&oles  no  han  dejado  en 


HlSTOm/L  DB   LAS   GOIÍUNIDADBS   DB   CASTILLA.  155 

pfaz  desde  entonces  sus  bien  cortadas  plumas,  y  aun  en  el  presen- 
te año  bau  venido  á  aumentar  el  tesoro  de  noticias  acumuladas, 
eruditos  trabajos  de  tanio  mérito,  como  la  monogi*at'ía  escrita  por 
el  ilustrado  cronista  burgalés  D.  Anselmo  Salva,  titulada  Burgos 
en  las  Comunidades  de  Castilla,  aunque  trazada  con  excesivo 
color  local;  los  Documentos  relativos  á  las  Comunidades  del  Ar^ 
chivo  del  Ayuntamiento  de  Córdoba,  publicados  en  el  tomo  cxii 
de  la  Colección  del  Marqués  de  la  Fuensanta  del  Valle,  que  con 
éste  su  ultimo  trabajo  literario  se  despidió  de  la  Academia  y  de 
sus  amigos,  dejando  rectificado  el  folleto  que  en  1870  publicara 
D.  Francisco  de  Leiva  con  el  título  de  Los  comuneros  de  Córdoba 
anie  Carlos  /,  y  el  boceto  histórico  Diego  de  Álava,  del  Capitán 
do  artillería  D.  Eduardo  de  Oliver-Copons,  donde  se  consignan 
apreciables  datos  acerca  de  D.  Diego  Martínez  de  Álava,  vencedor 
del  rebelde  Conde  de  Salvatierra  en  el  puente  de  Durana,  que 
en  1893  había  sido  biografiado  por  D.  Vicente  G.  de  Echevarri  en 
la  notable  revista  vascongada  EuskaUErria. 

Y  si  de  años  anteriores  cuenta  hiciésemos,  nos  encontraríamos 
con  la  Memoria  documentada  de  D.  Francisco  de  Bofarull,  la 
cual,  aunque  viene  arrebozada  bajo  el  nombre  problemático  de 
Predilección  del  Emperador  Carlos  V  por  los  catalanes^  es  una 
Colección  interesante  de  documentos  inéditos  desde  1516  hasta 
1558,  que  comprende,  naturalmente^  el  período  de  Las  Comuni- 
dades; el  curiosísimo  Itinerario  de  Carlos  i,  por  D.  Manuel  de 
Foronda,  suficiente  para  acreditar  su  amor  á  las  ciencias  históri- 
cas; el  erudito  prólogo  de  nuestro  correspondiente  D.  Julián  de 
S.  Pelayo  al  libro  Menosprecio  de  corte  y  alabanza  de  aldea,  que 
escribió  D.  Antonio  Guevara,  uno  de  los  más  afamados  cronistas 
del  Emperador^  y  el  preciosísimo  estudio  histórico  de  D.  Antonio 
Rodríguez  Villa,  denominado  La  Reina  doña  Juana  la  Loca, 
libro  que  encanta  y  embelesa  tanto,  que  no  se  puede  dejar  de  la 
mano  hasta  que  no  se  termina  la  lectura  de  una  narración  tan 
interesante  como  dramática,  y  que  en  vez  de  ser  novela  ó  crea- 
ción arbitraria  del  humano  ingenio,  es  una  triste  y  dolorosa  rea- 
lidad, que  sólo  el  amor  de  una  mujer  pudo  legar  á  la  historia. 

Esta  fecundidad  de  los  historiadores  españoles,  aun  tratándose 
de  sucesos  que  pasaron  hace  trescientos  setenta  y  seis  años,  en- 


15G  BOLETÍN    DB   LA   llEAL   ACAOBSIIA    DE   LA    HISTOBIA. 

cuentra  uatural  explicación  ea  la  grandeza  y  esplendor  de  una 
época  en  que  la  polilica  genuinamente  nacional,  había  sufrido  una 
profunda  transformación;  el  odio  al  yugo  extranjero  se  manifestó 
imponente  y  vigoroso,  y  fueron  necesarias  las  grandes  glorias 
del  primer  reinado  de  los  Austrias,  para  que,  fundiéndose  en  un 
solo  pensamiento  trono  y  pueblo,  se  ofrecieran  al  mundo  graüdes 
é  inauditas  y  maravillosas  hazañas  que,  ofuscando  el  criterio  de 
aquella  sociedad,  no  le  permitían  distinguir,  ni  descubrir  cómo 
encerraban  el  germen  ponzoñoso  de  la  desgracia  y  decadencia 
nacional.  De  aquí  resulta,  que  no  solamente  todos  los  cronistas 
del  emperador  Garlos  V,  sino  también  todos  los  escritores  empe- 
ñados en  dar  á  conocer  el  distintivo  carácter  de  tan  poderoso 
genio,  se  han  visto  necesariamente  obligados  á  tratar,  con  mayor 
^  menor  acierto,  de  las  que  comunmente  se  llaman  Comunida- 
des de  Castilla^  y  á  mi  juicio  no  son  sino  La  revolución  española 
en  el  primer  tercio  del  siglo  XVL 

Pero  antes  de  que  los  cronistas  del  emperador  dedicaran  más 
ó  menos  páginas  á  reseñar  el  movimiento  revolucionario  que 
precedió  al  reinado  de  Garlos  I  de  Espaúa  y  justificar  el  proceder 
de  este  monarca,  varios  escritores  españoles,  con  diverso  criterio, 
por  maravilla  imparcial  y  casi  siempre  con  intento  desigual  y 
aun  apasionado,  escribieron  preciosas  monografías,  que  aun  hoy 
se  leen  con  interés:  A  este  género  pertenece  el  castizo  Pedro 
Mexía,  sevillano,  cuya  Crónica  imprimió  en  1852  la  Biblioteca 
de  Autores  Españoles  con  curiosas  notas  de  D.  Gayetano  Rosell; 
la  dramática  Narración  que  nos  legó  el  presbítero  Juan  Maldo- 
nado,  traducida  y  anotada  en  1840  por  D.  JoséQuevedo;  la  Reía- 
ción  que  compuso  Pedro  de  Alcocer,  toledano,  previamente  adi- 
cionada y  comentada  en  1872,  por  el  erudito  historiador  de  Toledo 
D.  Antonio  Martín  Gamero,  y  que  tanto  se  empeñó  en  desfi- 
gurar el  francés  Ternaux;  y  entre  otras  varias  obras,  las  indica- 
ciones que  hacen  en  las  suyas  D.  Antonio  de  Guevara  en  sus 
Epístolas  familiares  y  Pedro  Mártir  de  Angleria  en  las  suyas; 
Juan  Ginés  de  Sepúlveda,  en  su  Historia  de  Carlos  Y;  Gonzalo 
Fernández  de  Oviedo,  en  sus  notables  Batallas  y  Quincuagenas; 
y  no  citamos  al  célebre  capitán  Gonzalo  de  Ayora,  porque  ya 
tuve  el  honor  de  demostrar  ante  la  Academia,  que  el  manuscrito 


HISTORIA    DE   LAS   COMUNIDADES   DE   CASTILLA.  157 

que  se  alribuía  al  cronista  comunero,  no  había  salido  de  su  cas- 
tiza pluma  (1). 

A  pesar  de  los  defectos  de  desaliño  y  falta  de  unidad  y  fijeza  de 
pensamiento,  no  puede  desconocerse  que,  si  bien  plagió  mucho 
á  Mexía,  á  Guevara  y  al  supuesto  Ayora,  el  obispo  de  Pamplona, 
Fr.  Prudencio  de  Sandoval,  fué  el  primero  que  presentó  un  gran 
caudal  de  documentos  inéditos;  siendo  por  esta  razón  justamente 
celebrado,  como  lo  reconocen  los  mismos  que  no  se  conforman 
con  sus  opiniones.  Desde  entonces,  la  obra  del  obispo  Sandoval 
se  ha  considerado  como  arsenal  indispensable  para  tratar  de  las 
Comunidades  de  Castilla,  juntamente  con  la  Historia  de  Burgos, 
por  Antonio  Buitrago;  la  de  Valladolid^  por  Juan  Ortega  y  don 
Matías  Sangrador;  la  de  Zamora,  por  nuestro  compañero  don 
Cesáreo  Fernández  Duro;  la  de  Ávila,  por  D.  Juan  Martín  Carra- 
molino;  la  de  Segovia,  por  Diego  de  Colmenares,  que  ha  corre- 
gido é  ilustrado  el  Sr.  Lecea  en  el  Boletín  de  la  Real  Academia 
os  la  Historia  (2);  la  de  Murcia,  por  el  Licenciado  Francisco 
Cáscales;  la  de  Salamanca,  por  Villar  y  Macías;  la  de  Plasencia, 
por  Fr.  Alonso  Fernández;  la  de  Guadalajara,  por  Fernando 
Pecha  y  los  Anales  de  Aragón,  por  Jerónimo  Zurita,  continuados 
en  su  primera  parte  por  el  Dr.  Bartolomé  Leonardo  de  Argenso- 
la  y  en  su  segunda  por  el  Dr.  Juan  Francisco  Andrés  de  Uztarroz. 

Después  de  obras  tan  fundamentales,  los  ingenios  españoles  no 
permanecieron  indiferentes  ante  un  suceso  de  tanta  magnitud 
•como  el  que  me  propongo  historiar  y  criticar,  y  las  relaciones^ 
parciales,  los  folletos,  el  arte  dramático  y  hasta  la  novela,  cele- 
braron con  destemplado  ardor  el  movimiento  de  las  Comunida- 
des, no  faltando  en  el  presente  siglo  toda  clase  de  exageraciones 
y  extravagancias,  como  la  ridicula  exhumación  délos  restos  mor- 
tales de  los  derrotados  en  Villalar. 

Desde  entonces,  la  pasión  política  invadió  el  tranquilo  é  im- 
parcial terreno  de  la  historia,  y  en  vez  de  buscar  en  los  docu- 
mentos, que  afortunadamente  subsistían  recogidos  y  guardados, 
el  esclarecimiento  de  la  verdad,  los  historiadores  españoles  sólo 


<1)     BOLBTÍN  DB  LA  RSAL  ACADBMEA  DB  LA  HlSTOBIA,  tomO  XXVIII,  pÚgiDaS  97-135. 

C¿)    Tomo  xiY,  páginas  212-261. 


56  BOLETÍN   DB   LA    REAL  ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

e  cuidaron  de  encomiar  el  movimiento  revolucionario;  de  enal- 
¡icer  como  héroes  á  los  que  tuvieron  la  desgracia  de  que  el  mo- 
imiento  se  extinguiera  entre  sus  manos;  de  suponer  que  con  la 
ola  de  Villalar  perecieron  Jas  libertades  castellanas,  y  de  acha- 
ar  á  la  monarquía  española  la  decadencia  y  todas  las  desvnntu- 
as  do  la  patria.  Tomando  inspiración  de  tan  equivocados  con- 
eptos,  las  relaciones  debían  resultar  y  resultaron  exageradas;  la 
rftica  perdió  su  serenidad  y  la  luz  de  la  realidad  apareció  nubla- 
a  por  la  fermentación  de  utópicas  ideas  reinantes. 

Han  pasado  muchos  años,  y  las  nuevas  publicaciones  que 
irriba  indiqué,  han  iniciado  una  época  de  saludables  recti&cacio- 
les  que,  naluralmenlo,  han  de  conducirnos  al  esclarecimienlo 
e  la  verdad,  base  de  la  historia.  Escritores  tan  discretos  como  el 
*.  Teixidor  señalaron  á  mediados  del  siglo  anterior,  esta  impe- 
iosa  necesidad  de  la  investigacióu  de  las  fuentes,  que  ha  formado 
scuela  en  las  naciones  más  cultas  del  mundo,  y  hoy  en  historia 

nadie  se  cree  si  no  prueba  lo  que  aSrma.  Esta  será,  por  lo 
into,  la  primera  regla  de  conducta  á  que  ajustaré  el  actual  tra- 
ajo,  como  he  ajustado  otros  precedentes. 

En  1870,  uno  de  nuestros  más  laboriosos  compañeros,  D.  An- 
)nio  Rodríguez  Villa,  al  publicar  en  la  Revista  Europea  un  ma- 
uscrito  que  conserva  la  Biblioteca  del  Monasterio  del  Escorial, 
tulado  La  viuda  de  Juan  de  Padilla,  comenzó  diciendo:  «La  his- 
iria  crítica  y  documentada  de  las  Comunidades  de  Castilla,  estí 
da  por  escribir.  De  tan  memorable  y  transcendental  alzamiento, 
>  que  se  conoce  mejor  es  su  sangriento  y  funesto  desenlace. 
íuedaron  en  los  campos  de  Villalar  sepultadas  las  antiguas  liber- 
ides  castellanas,  y  en  el  Archivo  general  de  Simancas,  aherro- 
idos  y  sumidos  en  la  más  profunda  obscuridad,  hasta  muy  en- 
cado el  siglo  presente,  los  papeles  relativos  á  aquel  suceso,  y 
neutras  éstos  no  nos  revelen  de  una  manera  auténtica  y  fidc- 
igna  las  verdaderas  causas  del  alzamiento,  sus  alternativas,  vi- 
isitudes  y  los  múltiples  motivos  que  ocasionaron  su  rápida  de- 
ideucia,  no  es  posible,  en  medio  de  opiniones,  apasionabas 
ñas,  incompletas  otras,  formar  juicio  exacto  sobre  esta  em- 
resa.* 

Era,  en  verdad,  extraño,  que,  conservándose  en  el  Archivo 


1 


Hfc 


HISTORIA    DE   LAS   COMUNIDADES   DE   CASTILLA.  159 

general  de  Simancas  el  rico  tesoro  de  los  papeles  y  documentos 
relativos  á  las  Comunidades  de  Castilla,  los  historiadores  espa- 
ñoles, en  vez  de  fantasear  á  su  capricho  y  crear  una  narración 
novelesca,  no  hubiesen  buscado  la  verdad  en  el  punto  principal, 
si  no  ünico,  donde  pueda  encontrarle.  Bien  sé  que  la  situación 
del  Archivo  de  Simancas  no  permito  á  los  particulares  gastar  el 
tiempo  y  el  dinero  que  son  indispensables  para  realizar  una  de- 
tenida investigación,  en  un  pueblo  donde  difícilmente  encuentra 
regular  hospedaje  el  forastero;  pero  aun  dominando  todos  estos 
inconvenientes^  la  lectura  é  interpretación  de  la  letra  usada  en 
los  comienzos  del  siglo  xvr,  ofrece  á  los  profanos  una  dificultad 
invencible,  que  sólo  puede  dominar  el  inteligente  paleógrafo. 

Por  eUo,  la  obra  que  en  1850  dio  á  la  estampa  el  conocido  his- 
toriador D.  Antonio  Ferrer  del  Río,  y  que  á  nuestro  juicio  es  la 
mejor  que  salió  de  su  bien  cortada  pluma,  se  resiente  de  carencia 
de  justificantes,  pues  en  sus  19  Apéndices  se  reproducen  las  co- 
nocidas Epístolas  de  Pedro  Mártir  de  Augleria;  las  cartas  en  que 
Medina  del  Campo  da  cuenta  de  sus  desventuras  á  Valladolid, 
que  ya  nos  había  hecho  conocer  el  obispo  Sandoval;  las  invita- 
ciones de  Toledo  á  las  demás  ciudades  para  reunirse  en  Junta, 
de  todos  sabidas;  el  parte  de  la  jornada  de  Villalar,  que  se  enseña 
á  todo  curioso  que  visita  el  Archivo  de  Simancas;  las  cartas  que 
se  suponen  escritas  por  Padilla,  antes  de  ser  degollado,  á  la  ciu- 
dad de  Toledo  y  á  su  esposa  doña  María,  anteriormente  publica- 
das; y  hasta  un  extracto  del  proceso  contra  D.  Antonio  de  Acuña, 
obispo  de  Zamora,  cuando  bacía  años  se  había  impreso  el  proceso 
original.  Y  en  vez  de  explotar  el  rico  ñlón  de  Simancas,  tan  ilus- 
tre historiador  prefirió  oir  la  opinión  de  sus  contemporáneos, 
que,  por  respetable  que  fuese,  no  podía  sustituir  al  contenido  de 
los  documentos  de  la  época,  que  aún  permanecen  inéditoa. 

La  mayor  parte  de  los  documentos  existentes  en  Simancas,  en 
número  de  1.823,  los  posee  desde  1853  la  Real  Academia  de  la 
Historia,  porque  el  archivero  D.  Manuel  García  González,  com- 
prendiendo la  importancia  de  la  documentación  á  que  aludo  y  la 
gran  utilidad  que  podía  reportar  á  la  docta  Corporación,  remitió 
copia  de  todos  ellos,  unos  perfectamente  transcriptos  y  otros  que 
á  ojos  vistas  exigían  escrupulosa  compulsa.  Comencé,  por  lo 


1f)0  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

tanto,  mis  investigaciones  con  una  base  segura  é  inexplorada, 
aunque  bien  conocida  de  algunos  señores  académicos;  pero  me 
aterró  la  idea  del  necesario  cotejo  y  de  la  lectura  de  tanto  docu- 
mento del  siglo  XVI. 

Mas  quiso  la  suerte,  que  nunca  abandona  las  buenas  intencio- 
nes, depararme  la  ventura  de  poder  allanar  todas  aquellas  difi- 
cultades. Guando  en  1884  me  impuse  la  tarea  de  escribir  una 
Memoria  acerca  del  Poder  civil  en  España^  que  en  1885  premió 
la  Real  Academia  de  Ciencias  morales  y  políticas,  tuve  necesidad 
de  visitar  el  Archivo  general  de  Simancas  para  procurarme  la 
mayor  parte  de  las  ilustraciones.  El  tiempo  que  permanecí  en 
aquel  mudo,  pero  elocuente  recinto,  me  facilitó  la  comunicación 
y  afecto  de  aquellos  custodios  de  la  historia  nacional  desde  los 
Reyes  Católicos  hasta  el  último  de  los  Austrias.  Figuraba  entre 
sus  más  modestos  oficiales^  D.  Atanasio  Tomillo,  que,  amante 
entusiasta  de  la  ciencia  histórica,  concibió  la  feliz  idea  de  escri- 
bir una  nueva  historia  de  las  Comunidades  de  Castilla,  rectifi- 
cando documentalmente  los  muchos  errores  que  contienen  todas 
las  publicadas  hasta  el  día.  Para  ello  comenzó,  como  bueno  y 
entendido  paleógrafo,  á  copiar  todos  aquellos  documentos,  á  re- 
buscar todos  los  rincones  del  Archivo  y  á  ordenar  una  tan  rica 
colección,  que  de  seguro  no  tendrá  quien  la  imite  ni  aventaje 
con  otra. 

Ya  en  1884  intenté  y  aun  propuse  al  Sr.  Tomillo  me  cediese 
su  colección  para  escribir  una  nueva  historia  de  las  Comunida- 
des; pero  todos  mis  esfuerzos  resultaron  inútiles,  y  sólo  alcancé 
que  generosamente  me  facilitase  una  copia  de  la  Instrucción  que 
la  Comunidad  de  Yalladolid  entregó  á  sus  representantes  en  la 
Junta  de  Ávila  y  que  figura  entre  las  Ilustraciones  del  Poder 
civil  en  España;  y  otra  del  Bando  que  expidió  la  Junta  revolu- 
cionaria pocos  días  antes  de  Villalar,  mandando  entrar  á  sangre 
y  fuego  en  los  lugares  de  los  nobles,  partidarios  de  D.  Carlos,  y 
que  facilité  al  Sr.  Fernández  Duro  y  publicó  éste  al  contestar  á 
mi  discurso  de  recepción  en  la  Real  Academia  de  la  Historia. 

Transcurrieron  diez  años  sin  que  el  Sr.  Tomillo  ni  yo  refres- 
cáramos nuestras  relaciones:  el  Sr.  Tomillo,  por  haber  sido  nom- 
brado archivero  jefe  de  la  Biblioteca  universitaria  y  de  Santa 


^^L^V 


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HISTORIA    DE   LAS    COMUNIDADES   DE    CASTILLA. 


161 


Cruz  de  Valladolid,  y  yo,  por  las  diversas  posiciones  que  la  for- 
tuna me  deparó,  y  me  obligaron  á  constanle  residencia  en  la 
corte.  Pero  quiso  la  suerte,  que  siempre  ha  sido  generosa  en  mis 
investigaciones,  que  al  visitar  el  último  verano  los  Archivos  mu- 
nicipales y  del  Cabildo  de  Burgos,  Valladolid,  Simancas  y  Tor- 
desillas,  me  encontrara  de  nuevo  con  el  Sr.  Tomillo,  renovára- 
mos nuestra  antigua  amistad  y  alcanzara  cediese  á  la  Academia 
su  rica  y  única  colección. 

Comprende  ésta  3.820  documentos,  que  ocupan  17.000  folios 
en  4.%  escritos  todos  de  puño  y  letra  del  Sr.  Tomillo,  en  los  años 
que  desempeñó  el  cargo  de  oñcial  del  Archivo  general  de  Siman- 
cas, con  la  misma  ortografía  y  aun  defectos  del  original.  Repre- 
senta este  trabajo  toda  la  vida  de  un  hombre  estudioso.  Sirve  de 
anticipado  cotejo  de  los  1.823  documentos  que  ya  poseía  la  Aca- 
demia, y  hace  innecesaria  toda  visita  é  investigación  en  el  men- 
cionado Archivo.  Mis  gestiones  en  la  ocasión  citada  alcanzaron 
el  más  satisfactorio  resultado^  pues  el  Sr.  Tomillo,  inspirándose 
en  su  patriotismo  y  en  su  amor  á  los  estudios  históricos,  y  si- 
guiendo mi  consejo,  cedió  á  la  Real  Academia  de  la  Historia  en 
6  de  Octubre  de  1895  la  colección  á  que  antes  aludí  y  que  ha 
merecido  el  reconocimiento  de  la  Corporación. 

Con  la  base  de  toda  la  documentación  existente  en  el  Archivo 
general  de  Simancas,  comencé  á  visitar  Archivos  y  Bibliotecas, 
y  además  de  las  obras  consultadas,  de  que  va  relación  aparte,  he 
rebuscado  los  Archivos  general  Central  y  el  Histórico  Nacional, 
las  Bibliotecas  de  la  Real  Academia  de  la  Historia,  la  Nacional 
de  Madrid,  la  particular  de  S.  M.  el  Rey,  la  Universitaria  Cen- 
tral, la  Universitaria  y  de  Santa  Cruz  de  Valladolid,  la  de  San 
Isidro  de  esta  corte,  la  de  la  Corona  de  Aragón  en  Barcelona  y 
los  Archivos  municipales  de  Cataluña,  Burgos,  Valladolid,  Tor- 
desillas  y  su  Monasterio  de  Santa  Clara,  Álava  y  Guipúzcoa, 
encontrando  en  algunos  de  ellos,  y  en  los  Archivos  de  catedrales 
tan  antiguas  como  la  de  Burgos,  nuevos  é  interesantísimos  docu- 
mentos. 

Las  investigaciones  históricas,  cuando  van  ofreciendo  resul- 
tado, traspasan  el  límite  del  moderado  deseo  y  llegan  hasta  la 
más  exagerada  codicia,  y  sospechando  que  además  del  tesoro  de 


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TOMO  XZXII 


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BOLETÍN    DE    LA    REAL   ACADEMIA    QB   LA    HIBTOIIIA. 

as  y  de  cuanto  se  ha  publicado,  que  no  ea  poco,  podía 
arse  alguna  reliquia  histórica  en  los  Aichivoa  municipa- 
rarlsinias  excepciones,  imaginé  abrir  una  atnplia  infor- 
escribieniio  á  doscientos  alcaldes  de  las  ciudades,  villas  y 
que  tuvieron  mayor  intervención  en  el  movimiento  de 
1  unidades. 

o  la  salisfacción  de  anunciar,  que  la  información  abierta 
r  mi  personal  influencia,  ha  dado  excelentes  resollados  en 
ida,  lUescas,  Ocaña,  Talayera  de  la  Reina,  Cuenca,  Mui- 
rgos,  ArauUa  de  Duero,  Haro,  Santo  Domingo  de  la  Gal- 
Lgreda,  Plasencia,  Badajoz,  León,  Patencia,  Salamanca, 
i  y  Salvatierra,  apareciendo  negativa  en  todos  los  demás. 
3Bte  resultado,  y  después  de  reunir  y  organizar  unos  T^Ol) 
tntos  referentes  á  las  Comunidades  de  Castilla,  creo  que 
lar  por  terminada  mi  investigación  y  comenzar  la  rectiS- 
3e  la  Historia  del  movimiento  revolucionario  de  EspaAa 
rimer  tercio  del  siglo  xvi,  sirviendo  este  capítulo  para  dar 
er  las  Fuentes  bibliográficas  y  tratar  en  el  siguiente  de  las 
que  produjeron  el  indicado  alzamiento.  Me  propongo  es- 
a  Historia  critica  y  documentada  de  las  Comunidades  de 
I,  sin  aQrmar  hecho  alguno  que  no  tenga  justíDcacióu  y 
indo  ajuslar  el  juicio  A.  la  más  severa  imparcialidad,  que 
exigencias  naturales  é  indispensables  de  la  ciencia  his- 


CONSIDERACfONES  GENERALES. 

na  UemoriA  aceres  de  L&b  Comunidades  <Ih  Cutí Ua.- Opinión  de  !■»  Cartea 
loles  do  ISii.— TralJftjo»  realiiídoa  en  el  présenle  eislo.  -Colecíión  ile  Si- 
sa y  nuevas  luvestJKaciaaaa  parlicularea.-Crllerlo  coa  que  va  i  realizarsa 
¡se ale  trelisjo. 

revoluciones,  lo  mismo  en  el  orden  físico  que  en  el  moral, 
I  y  social,  acusin  un  desequilibrio  eti  los  organismos  del 
uo,  del  Gobierno  ó  de  la  sociedad.  Averiguarlas,  conocer- 
preciar  sus  causas,  tarea  es  difícil,  pero  provechosa;  por- 
da  existe  tan  importante  como  la  paz  y  sosiego  de  los  pno- 


HISTORIA    DE   LAS   COMUNIDADES    DE   CASTILLA.  163 

blos,  sin  el  cual  el  progreso  humano  es  imposible.  Por  más  que 
las  revoluciones  sean  perturbadoras  y,  por  regla  general,  repro- 
bables, suele  encontrarse  en  su  sedimento  algo  digno  de  estudio 
y  meditación,  deduciéndose  consecuencias  para  reyes,  naciones^ 
pueblos  é  individuos  y,  sobre  todo,  luz  y  guía  para  el  porvenir, 
que  no  debe  olvidar  las  lecciones  de  lo  pasado. 

Estas  consideraciones  generales  tienen  exacta  aplicación  al 
•movimiento  hasta  ahora  conocido  con  el  modesto  nombre  de  Co- 
munidades de  Castilla,  «pero  que  en  su  fondo  y  en  sus  tendencias 
representa  la  revolución  más  importante  y  más  transcendental 
ocurrida  en  España  desde  que  los  Reyes  Católicos  consiguieron 
conquistar  á  Granada  y  realizar  la  apetecida  unidad  de  la  patria 
-española.  Aquellos  monarcas  lograron  reconstituir  un  país  per- 
turbado por  insensatas  ambiciones;  hacer  respetar  la  justicia,  sin 
la  que  los  Gobiernos  son  imposibles,  y  crear  una  política  esen- 
<:ialmente  española,  que  se  infiltró  en  la  esencia  de  todas  las  cla- 
ses sociales.  La  malograda  muerte  del  infante  D.  Juan,  primero, 
y  la  pérdida  de  la  reina  Isabel,  después,  marcan  en  la  historia 
una  dolorosa  transición  que,  al  apreciarla,  ha  revestido  el  raro 
<^arácter  de  la  unanimidad  y  que  quince  años  más  tarde,  se  tra- 
duce en  una  revolución  que  se  inicia  con  generosos  propósitos, 
que  se  desarrolla  en  sangrienta  y  aterradora  anarquía,  que  inten* 
ta  atacar  todos  los  intereses  fundamentales  del  orden  social,  y 
que  acaba  y  muere  entre  escombros  y  ruinas  salpicadas  de  san- 
gre y  anatematizada  por  el  pueblo  español  en  su  inmensa  mayo- 
ría. Así  acontecerá  siempre  que  se  produzca  una  revolución  sin 
razón  ni  pensamiento  político  y  sin  un  gran  prestigio  que  acierte 
-á  dirigirla. 

La  primera  consideración  que  ofrece  el  presente  estudio,  es,  si 
después  de  tanto  tiempo  pasado  y  de  la  multitud  de  trabajos  lite- 
rarios é  históricos  como  se  han  producido  desde  el  primer  tercio 
del  siglo  XVI,  quedó  aún  algo  nuevo  que  decir  respecto  de  las  Co- 
munidades de  Castilla.  Contestó  satisfactoriamente  esta  duda  la 
Comisión  parlamentaria  que  en  20  de  Junio  de  1821  emitió  dic- 
tamen acerca  del  modo  de  honrar  la  memoria  de  Juan  de  Padilla 
y  de  Juan  de  Lanuza,  pues  eu  este  documento,  poco  conocido, 
.no  sólo  se  rechazó  la  autenticidad  de  las  cartas  que  se  suponían 


{64  boletín  db  la  real  acadbhia  de  la  historia. 

scritas  por  Padilla,  antes  de  morir,  á  su  mujer  doña  Marta  Pa- 
[leco  y  á  la  ciudad  de  Toledo,  sino  que  se  declaraba  que  no  había 
ido  fácil,  bajo  el  imperio  del  despotismo,  escribir  con  exactitud 
i  con  verdad  una  parte  tan  interesante  de  nuestra  historia,  cual 
ra  la  de  las  Comunidades  de  Castilla  y  sucesos  de  Aragón,  y 
espites  de  esta  declaración,  esciiaba  al  Gobierno  para  que  en- 
irgase  á  la  Acadeonia,  cuyo  iostitulo  es  ocuparse  en  este  género 
e  trabajos,  el  que  con  presencia  de  los  mismos  documentos  j  de 
aaatos  pudiesen  hallarse  en  los  Archivos  del  Reino,  escribiese 
publicase  dos  Memorias  en  que  ae  ilustrase  completamente  la 
láleria. 

Establecido  en  España  el  régimen  monárquico  constitucional', 
con  él  el  derecho  de  publicar  libremente  las  ideas  sin  previa, 
¡usura,  adquirieron  todos  los  españoles  la  libertad  de  que  se 
)ndolÍeron  las  Cortes  de  1821,  y  el  tema  por  éstas  sei^alado  pudo 
laminarse  y  discutirse  sin  limite  ni  restriccidn.  De  los  sucesos 
3  Aragón  se  ocupó  en  1862  el  primer  Marqués  de  Pidal,  apro- 
schando  los  valiosos  documentas  que  le  procuró  una  investiga- 
ón  arortunadn,  y  escribió  su  célebre  Historia  de  las  alteraciones 
8  Aragón  en  el  reinado  de  Felipe  II,  que  desde  entonces  no  ha 
inido  impugnadores.  Do  las  Comunidades  de  CatliUa,  bien 
Licde  decirse  que  no  ha  habido  poeta,  escritor  ó  historiador  que 

0  haya  puesto  á  contribución  su  ingenio  para  narrar  aquellos 
ecbos  como  su  TanlasCa  imaginó.  Desde  un  principio  se  dibuja- 
m  dos  tendencias  diversas:  la  de  los  partidarios  del  César,  que 
msideraron  un  deber  ensalzar  toda  la  política  de  Carlos  I  de 
astilla  y  robustecer  la  autoridad  real,  y  la  de  los  que,  simpati- 
indo  con  ios  pueblos  rebeldes,  creyeron  ver  amenazadas  las 
bertades  publicas,  y  aplaudieron  y  celebraron  la  sedición  y 
asta  la  anarquía.  La  causa  de  las  Comunidades  adquirió  desde 

1  comienzo  carácter  político  y  como  esta  pasión  impide  casi 
empre  descubrir  el  camino  de  la  verdad,  los  ingenios  españolos 
:ogieron  sin  reparo  toda  clase  de  leyendas,  consejas  y  hasta 
lentos,  y  prescindieron  de  los  documentos,  que  son  luí  necesa- 
a  en  los  trabajos  históricos.  De  aquí  la  falta  de  exactitud  y  de 
erdad  de  que  se  condolían,  con  razón,  las  Corles  de  1821. 

Ea  el  presente  siglo,  prescindiendo  del  drama  y  la  novela^ 


HISTORIA    DE   LAS   COMUNIDADES    DE   CASTILLA.  165 

<ionde  todo  es  convencional,  se  advierte  una  labor  perseverante  y 
regeneradora  que  es  digna  de  aplauso.  La  inició  en  París 
M.  Henri  Ternaux,  publicando  en  1834  Lea  comuneros,  chronique 
^astellane  du  XVI  siécle^  (Taprés  Vhistoire  inédite  de  Pedro  de 
Alcocer^  mutilando  algunos  pasajes  y  bastardeando  otros,  que  la 
Sociedad  de  Biblióñlos  andaluces  restableció  en  1872,  reim- 
primiendo la  Relación  de  Alcocer  é  ilustrándola  con  notas  de 
gran  valor  el  concienzudo  historiador  de  Toledo  D.  Antonio  Mar- 
tín Gamero.  Diez  y  seis  años  después,  D.  José  Quevedo,  laborio- 
so bibliotecario  del  Monasterio  del  Escorial,  tradujo,  anotó  y 
publicó  en  1840  la  Historia  de  la  revolución  conocida  con  el  nom- 
bre de  las  Comunidades  de  Castilla,  que  en  latín  escribió  el  pres- 
bítero D.  Juan  Maldonado.  En  1844,  D.  Antonio  Alcalá  Galiano 
anotó  la  Historia  de  España,  que  publicó  en  inglés  Mr.  Dunham, 
mostrándose  muy  parcial  contra  los  comuneros,  sin  duda  porque 
Robertson  emitió  opinión  muy  favorable  á  los  mismos.  D.  Anto- 
nio Ferrer  del  Río,  en  1850,  dio  á  la  estampa  un  libro  titulado 
Historia  del  levantamiento  de  las  Comunidades,  que  es,  á  nuestro 
juicio,  el  examen  más  profundo  que  se  ha  hecho  en  el  presente 
siglo  de  aquel  movimiento,  aunque  concretándole  á  1520  y  1521, 
y  desconociendo  casi  toda  la  rica  documentación  que  se  conserva 
•en  el  Archivo  general  de  Simancas  y  en  algunos  de  los  Archivos 
municipales.  £1  Dr.  D.  Matías  Sangrador,  en  su  Historia  de  Va- 
Uadolidy  adicionó  en  1851  algunos  datos  apreciables.  Rivade- 
ueyra,  en  su  magnífica  Colección  de  bellezas  literarias  de  España, 
dio  á  conocer  en  1852  la  Historia  Imperial  y  Cesárea  de  Pero 
Mexia,  que  comprende  un  curioso  compendio  de  la  Historia  de 
ias  Comunidades.  Ese  mismo  año,  el  docto  Glemencín  escribía 
su  celebrado  ELogi(f  de  la  reina  Católica,  cuyos  consejos,  desobe- 
decidos, originaron  el  movimiento  de  las  Comunidades.  En  1860 
publicaban  la  Historia  de  Madrid  Ferrer  del  Río  y  D.  Juan  de 
Dios  de  la  Rada  y  Delgado,  y  sembraban  su  notable  obra  con 
algunos  datos  referentes  á  los  comuneros  de  esta  villa  y  corte. 
D.  Vicente  de  la  Fuente,  en  su  Discurso  de  recepción  en  la  Real 
Academia  de  la  Historia,  en  1861,  trató  magistralmente  de  las 
tfes  Comunidades  de  Aragón;  y  á  poco,  en  el  Boletin  de  la  Socie- 
dad Geográfica  de  Madrid  publicó  un  notabilísimo  Estudio  acerca 


1 


166  B0LRTÍt4   DB   L*  BBAL  ACADBKIA   DK  LA   HIBTOHIA. 

de  las  Comunidades  de  Castilla  y  Aragón.  La  Historia  del  Car- 
denal CisneroSj  que  do  puede  olvidarse  al  estudiar  las  Comuni- 
dades, fué  objeto  en  1867  de  una  publicación  oficial,  con  las  car- 
tas á  D.  Diego  López  de  Ayala;  de  una  monografía  más  política 
ue  histórica  de  D.  Garlos  Navarro  y  Rodrigo  en  1863  y  de  otra 
las  endeble  en  1884  de  D.  Eusebio  Martínez  de  Yelasco.  Don 
lodeslo  Lafiienle,  en  su  Historia  de  España,  edición  económica 
e  1869,  se  limitó  A  transcribir  los  datos  y  juicios  emitidos 
D  1850  por  Perrer  del  Rio.  D.  Antonio  U^novas  del  CasLillo,  en 
1  mismo  año  de  1869,  publicó  el  Bosquejo  hialórico  de  la  Casa 
le  Austria  en  España,  presentando  nuevos  puntos  de  vista  y  tra- 
sudo con  sana  crítica  el  referente  á  las  Comunidades.  En  Gui- 
iilzcoa,  donde  el  movimieulo  encontró  eco,  aunque  sus  ricos 
Lrchivos  fueron  incendiados  en  1813  por  el  extranjero  vecino, 
ún  pudo  recoger  algunos  datos  D.  Nicolás  de  Soraluce,  en  1870, 
a  su  Historia  general  de  Guipúzcoa,  á  que  ha  adicionado  otros 
).  Carmelo  Bciiegaray  en  sus  Investigaciones  históricas  de  1893, 
ompletados  por  la  Colección  de  documentos  históricos  del  Archivo 
nunicipal  de  San  Sebastián,  en  1895.  De  las  Comunidades  de 
ilava  se  ocupó  D.  Ricai-do  Becerro  de  Bengoa,  con  datos  que 
endrán  esencial  y  necesaria  rectiflcación.  Los  comuneros  cordo- 
teses  han  merecido  dos  monografías:  una  en  1870  de  D.  Fran- 
jsco  de  I^yva,  con  el  título  de  Los  comuneros  de  Córdoba  ante 
jarlos  1,  y  otra  de  D.  Antonio  Rodríguez  Villa,  Córdoba  y  la 
merra  de  las  Comunidades,  en  1875.  Afortunadamente,  el  mar- 
ines de  la  Fuensanta  del  Valle  ha  publicado  en  1895  las  Actas 
leí  Ayuntamiento  de  Córdoba,  que  sirvieron  de  base  á  las  dos 
;itadas  monografías.  Al  historiar  Avila,  en  1873,  D.  Juan  Mar- 
ín Carramolino,  trató,  con  buena  copia  de  datos,  el  movimiento 
le  las  Comunidades.  En  1879,  D.  Antonio  Rodríguez  Villa  nos  di6 
i  conocer  el  manuscrito  de  la  Biblioteca  escurialense ,  escrito  por 
in  criado  de  doña  María  Pacheco,  viuda  de  Padilla,  explicando 
lu  fuga  de  Toledo,  D,  Juan  Ortega,  en  1881,  escribió  oira  Htalo- 
•ia  de  Valladolid  y,  naturalmente,  se  ocupó  de  las  Comunidades, 
lunque  de  manera  incidental.  Con  mayor  extensión  y  abundan- 
es  datos  trató  D.  Cesáreo  Fernández  Duro  en  1882  el  mismo 
tsunto  en  su  estimada  Historia  de  Zamora.  La  Real  Academia  de 


HISTOBIA   DE   LAS   COMUNIDADES    DE   CASTILLA.  1 

la  Historia,  en  1882,  publicó  los  ciiadenios  de  las  Cortea  de  Leí 
¡f  Castilla,  que  comprenden  las  de  la  época  que  historiamos.  Di 
Amonio  Biiilrago,  aunque  ligeramente,  se  ocupó  de  lo  mismo  i 
su  Compendio  de  la  historia  de  Burgos.  B.  Ensebio  Martínez 
Velasco,  en  1884,  escribió  un  trabajo  muy  estimable  titula 
Comunidades,  germanías  y  asonadas,  L.  Cantón,  en  el  misr 
año,  dio  á  conocet'  detalles  de  la  casa  del  Cordón,  antigua  reí 
dencia  de  los  condestables  de  Castilla  en  Burgos.  Algo  dijim 
en  1885  acerca  de  las  Comunidades  en  nuestra  laureada  obra 
poder  civil  en  España.  De  la  jornada  de  Villalar  se  ocupó, 
1886,  D.  José  María  Sáenz  Saquero.  Publicáronse  en  1886  1 
Garfas  del  Dr.  Francisco  López  de  YiUálobos,  que  contienen  c 
riosos  datos  para  estudiar  la  época  y  Sus  hombres.  Tillar  y  M 
cías,  en  su  Historia  de  Salamanca,  en  1887,  ofreció  algunos  c 
riosos  datos  acerca  de  los  comuneros  salmantinos.  D.  Antoi 
Rodríguez  Villa,  en  1892,  en  su  precioso  estudio  acerca  de  Do 
Juana  la  Loca,  dio  á  conocer  parte  de  los  documentos  de  Sima 
cas,  que  en  1853  remitió  su  archivero  á  la  Real  Academia  de 
Historia.  Al  reimprimir  en  1893  uu  deudo  deD.  Antonio  deGí 
vara  su  libro  Menosprecio  de  corte  y  alabanza  de  aldea,  lo 
precedido  de  un  notable  prólogo,  donde  se  trata  de  Guevara  y 
su  intervención  en  el  movimiento  de  las  Comunidades.  D.  M 
nuel  de  Foronda  ha  publicado  en  I89d  un  curiosísimo  Itineraí 
de  Cario»  1,  que  es  de  gran  utilidad  al  trazar  la  Historia  de '. 
Comunidades.  D.  Francisco  de  Bofarull  ha  añadida,  en  1895, 
contingente  documental  en  su  folleto  Predilección  del  emperac 
Carlos  V  por  los  catalanas.  D.  Anselmo  Salva,  en  el  indica 
año,  ha  publicado  una  interesante  monografía  titulada  Buri 
en  las  Comunidades,  ilustrándola  con  muchos  documentas  inéi 
tos.  Y  D.  José  María  Quadrado,  eu  su  Historia  de  Mallorca,  y 
rica  y  variada  colección  de  documentos  inéditos  para  escribir 
Historia  de  España,  tomos  i,  ii,  xi  y  six,  han  contribuido  á  ac 
mular  documentos  para  poder  escribir  la  historia  de  la  revol 
cidn  conocida  con  el  nombre  de  las  Comunidades  de  Castilla. 
Parecía  que  después  de  una  constante  labor  de  más  de  seseí 
años,  lodo  estuviera  dicho  y  aclarado,  y,  sin  embargo,  una  pi 
sona  tan  competente  como  D.  Antonio  Rodríguez  Villa  dijo 


1 


BOLETÍN    DB   LA   RBAL   ACADBUIA    VE   LA    HISTORIA. 

lamó  en  1879,  que  Ia  Historia  critica  y  doetimentada  de  las 
unidades  de  Castilla  está  aún  por  escribir,  y  así  es  en  verdad, 
rehiro  general  de  Simancas  conserva  coda  Ja  documentación 
imálica,  oficial  y  particular  de  aquellos  acoatecimientos,  y 
eal  Academia  de  la  Historia  no  poseyó  copia  de  parte  de  los 
nos  hasta  1853,  en  que  la  remitió  el  archivero  Goazilet.  Por 
raiÓQ  no  pudo  servirse  de  ellos  Ferrar  del  Río,  que  escribió 
lonografía  en  1850,  ni  Lafuenle,  que  se  limitó  &  reproducir 
jicios  y  datos  de  aquél.  Todas  las  ilustraciones  de  la  citada 
ografía  se  redujeron  i  áiez  y  nueve  Apéndices,  copiados  de 
cción  de  Manuscritos  de  la  Academia  de  la  Historia.  D.  Aa- 
I  Rodríguez  Villa,  al  escribir  en  1893  su  Estadio  acerca  de 

Juana  la  Loca,  pudo  aprovecharse  de  aquellas  copias;  pero 
)  se  preocupaba  más  de  la  personalidad  de  la  reina  doña 
laque  del  movimiento  de  las  Comunidades,  dejó  inlacto  lo 
:ipal,  y  no  pudo,  además,  conocer  todo  lo  que  se  ha  investi- 
I  posteriormente.  La  colección  Tomillo  y  la  investigación 
cular  ha  puesto  en  nuestras  manos  una  rica  y  abundante 
mentación  que  permite  estudiar  el  suceso  en  toda  su  exleu- 
,  descubrir  sus  causas,  apreciar  su  desenvolvimiento  .y  tér- 
);  en  una  palabra,  presentar  en  cuadro  real  y  efectivo,  lo  que 
tamos  llamar  Filosofía  de  las  Comunidades,  si  por  filosofía 
■tiende  el  examen  de  las  causas  de  los  hechos  conocidos. 

criterio  con  que  este  trabajo  va  á  realizarse  para  el  Memo' 
histórico,  publicación  subvencionada  por  el  Estado,  no  puede 
}be  ser  otro  que  el  de  la  más  severa  imparcialidad,  condición 
cial  de  todo  trabajo  histórico.  Los  ailos  que  van  pasados 
e  que  comenzamos  á  estudiar  \í  Historia  de  tas  Comunidades, 
consiente  tener  formado  juicio  acerca  de  todos  ios  hei'hos 
la  componen;  pero  como  no  queremos  escribir  un  libro  du 
mica,  sino  de  datos  que  cada  uno  podrá  examinar  y  apreciar 
imenle,  nos  limitaremos  á  no  sentar  hecho  alguno  que  no 
a  su  debido  comprobante,  publicando  Íntegros  aquéllos  que 
itan  excepcional  importancia,  procurando  la  mayor  sobriedad 
)s  juicios  y  procediendo  siempre  con  verdad,  con  imparciali- 
y  hasta  con  justicia. 

Manüül  Danvila. 


NUEVA  INSCRIPCIÓN  DEL  TBATRO  ROMANO  DE^^  TABRA60NA.        169 


II. 


'•-ñ 


NUEVA  INSCRIPCIÓN  DEL  TEATRO  ROMANO  DE  TARRAGONA. 

Hasla  hace  pocos  años  no  se  tenían  noticias,  ni  se  habían  ha* 
liado  vestigios  de  la  existencia  del  teatro  romano  de  Tarragona, 
á  pesar  de  sospecharse  que  en  una  ciudad  tan  floreciente  como  la 
antigua  Tarraco,  no  debía  fallar  aquel  centro  de  recreo,  existien^ 
do  como  existieron  otros  tan  importantes  como  el  anfiteatro,  el 
circo,  las  thermas  y  el  gimnasio,  que  sólo  edifícaban  las  grandes 
ciudades  del  imperio. 

Pons  de  Icart  (1)  habló  del  teatro  romano  de  Tarragona,  pero 
confundiéndolo  con  el  anfiteatro.  El  P.  Flórez  (2)  reproduce  lo 
escrito  por  Pons  de  Icart,  si  bien  duda  que  el  edificio  descrito 
fuese  realmente  el  teatro.  No  obstante,  afirma  que  en  Tarragona 
no  pudo  dejar  de  haber  teatro,  y  que,  si  no  era  el  descrito  por 
Pons  de  Icart  (como  61  sospechaba),  ya  so  encontrarían  sus 
ruinas. 

Efectivamente,  en  1885  se  hallaron  las  ruinas  del  teatro  roma- 
no, que  vio  y  describió  D.  Buenaventura  Hernández  Sanahuja. 
Hízose  el  hallazgo  con  ocasión  de  practicarse  unos  desmontes  en 
terrenos  de  los  herederos  de  D.  Salvador  Escofet^  comprendidos 
entre  la  calle  de  San  Magín  y  el  edificio  que  sirve  de  Escuelas 
públicas  y  dependencias  del  Consejo  provincial  de  Agricultura, 
Industria  y  Comercio.  Al  rebajarse  el  terreno  8  ó  10  m.,  queda- 
ron al  descubierto  las  ruinas  de  una  robusta  edificación  semicir- 
cular, formada  de  mampostería  y  sillería,  cuya  parte  priucipalla 
constituían  13  gradas  <ie  piedra,  con  0,38  ra.  de  alto  por  0,70  de 
ancho  cada  una.  La  existencia  de  esta  gradería,  con  otros  deta- 


•  Oí 


/  '■.'■■■ 


tif¿ 


Tí 


<1)    Grandezas  de  Tarraffona,  cap   xxxv 
<2)    España  Sagrada^  l.  xxiv. 


170 


BOLBTtf  DE   LA   RBAL 


lies  descubiertos,  couvencieron  á  los  arqueólogos  de  que,  induda- 
blemente, aquellas  ruinas  eran  las  del  teatro  de  Tarragona,  tan 
buscado  por  los  antiguos  escritores.  La  conveniencia  de  rebajar 
el  nivel  del  terreno  hizo  que  fuesen  destruidas,  quizá  con  dema- 
.  ligereza,  aquellas  preciadas  ruinas,  sin  que  de  ellas  se  con- 
:  hoy  otro  recuerdo  que  dos  restos  de  la  bóveda  sobre  que 
insaba  la  gradería. 

>  se  bailaron  entonces  en  aquel  sitio  objetos,  ni  inscripciO' 
pero  hace  pocos  días,  al  practicarse  una  ezcavación  en  loa 
nos  terrenos,  se  ha  encontrado  uu  gran  bloque  ó  sillar  de 
•a  del  pa(s,  con  1,90  m.  de  largo  por  0,6i  de  ancho  y  0,54  de 
80,  que  lleva  este  comienzo  da  inscripción  inédita,  en  her- 
ís capitales  romanas,  altas  0,18  tn.,  cuya  elegante  factura  es 
:terística  del  segundo  siglo;  puntos  triangulares: 


IMP-CAES 


]  nuestro  sentir,  este  sillar  era  la  parte  izquierda  del  dintel 
pórtico  del  teatro  romano,  en  el  supuesto  de  que  las  ruinas 
encontradas  perteneciesen  á  aquel  edificio;  porque  estando 
'  cerca  de  ellas  el  sitio  donde  hace  bastantes  años  se  encon- 
)n  las  ruinas  del  gimnasio  y  las  thermas  romanas,  tanto,  que 
illas  y  éstas  pueden  llegar  á  confundirse,  bien  pudo  pertene- 
il  diutel  ahora  descubierto  á  cualquiera  de  las  tres  edificacio- 
Acaso  nos  pudiera  resolver  la  duda  el  resto  de  inscripción 
falta,  donde  se  consignarían  el  nombre  del  emperador  rei- 
te  y  tal  voz  el  del  establecimiento;  pero  de  un  modo  iS  otro,  lo 
bien  puede  a6rmarse  es  que  se  trata  del  diutel  de  una  gran 
-ta  romana. 

sí  lo  acredita  la  sencilla  moldura  que  encierra  al  epígrafe,  y 
aun  la  destrozada  cartela  con  triple  moldura  que  decora  el 
emo  izquierdo  del  dintel,  con  una  anchura  proporcionada  á 
ue  debían  tener  las  jambas  de  la  puerta. 


NUEVA  INSCRIPCIÓN  DEL  TEATRO  ROMANO  DE  TARRAGONA.        17t 

• 

Tal  vez  si  se  hiciesen  algunas  excavaciones,  se  tropezaría  con 
el  resto  del  dintel  y  lo  más  importante  del  epígrafe.  Así  lo  hemos 
solicitado  de  los  Sres.  .Escofet,  quienes  no  sólo  han  prometido 
hacerlo,  sino  que  galantemente  han  cedido  al  Museo  este  intere- 
sante reslo. 

Tarragona,  !•  Febrero  de  1898. 

An&fl  del  Arco. 

Correspondiente. 


III. 


INSCRlPaON  CONSUUR  DE  BÉRGIDO  FLAVIO. 

Según  me  escribe  el  Sr.  Díaz  Jiménez,  nuestro  correspondiente 
en  León,  abrióse  esto  epígrafe  en  una  lápida  pizarrosa,  cuyo 
campo  mide  0,45  m.  de  ancho  por  0,14  m.  de  alto.  Está  franjeado 
el  lado  superior  de  una  greca,  ü  orla,  que  debió  continuarse  en 
los  demás  costados,  resquebrajados  desgraciadamente,  pero  cuya 
extensión  determinan  los  renglones  intermedios  con  su  lectura 
indubitable.  Esta  piedra  preciosísima  es  del  año  179  de  la  Era 
cristiana.  Fué  descubierta  en  1896  y  llevada  por  el  Sr.  Díaz  Ji- 
ménez al  Museo  provincial  de  León  desde  el  mismo  paraje  de  su 
felicísimo  encuentro.  Es  la  primera  que  ha  salido  de  la  me- 
seta  del  Castro  de  la  Ventosa,  en  término  de  Fieros,  lugar  del 
ayuntamiento  de  Cacabelos,  una  legua  al  oriente  de  Villafranca 
del  Bierzo,  junto  á  la  carretera  real  de  Astorga  á  Galicia.  Sobre 
aquella  meseta,  como  bien  lo  vio  Flórez  (t),  descolló  amurallada 
Bergidum  Flavium,  así  como  en  Castro  Muriólas,  cerca  de  Al- 
mázcara,  entre  dos  ríos,  estuvo  la  población  de  Interamnium  Fia- 
vium  (2). 

Algunos  geógrafos  antiguos  recordaron  el  nombre  de  la  ciu- 


(1)    España  Üagrada^  tomo  xvi  (2*  edición,  pág.  29.  Madrid ,  l';87. 
<2)   Boletín  ,  tomo  y,  pág  287. 


1 


1Í2  boletín  de  la  real  academia  de  la  eustOkia. 

dad  (I]  que  lo  dio  al  Bieizo  [!).  BI  que  marcó  Ptolemeo  esLá  de- 
mostrado por  una  lápida  de  Tarragona  (3);  pero  fallaban  por  com- 

hasia  el  presente,  lápidas  que  hiciesen  palpable  y  mani- 

í  verdad  de  la  reducción  goográQca. 

i  inscripción ,  cuyo  calco  me  ha  enviado  el  Sr.  Díaz  Jimé- 

y. 

IMP  •  CO»MODi,,i,„i,..,,, 
O'll-ET'  MARTIO-VERO'UCOS 
i„OSAUVT,».i.|.A-ET  SVORV,,, 


•.ratorej    Cotnmod[o    Auguátjo    II  (iterwn)    et   Martio   Yero    II 
libua)  [prjo  Mlul[e  suja  et  auojttfm]  T(tíus)  P(Miut)  Pr[oe»lei 
HendumJ  efitraoerunl)  idemque  deáicavervntf]. 
o  cónsules  Cómodo  Augusto  pot  segunda  vez  y  Murcio  Vero  por 
t  Tez.  Tito  y  Publio  Proculeyoa,..  hicieron  labrar  y  dedicaron  est» 

los  hermanos  Tito  y  Publio,  delafitmiliadelos  Proculeyos, 
idaron  de  labrar  el  ediflcio  monumental  (termas?),  desig- 
or  esta  lápida,  tuvieron  por  ventura  en  Bérgido  Flavio  un 
nunicipal ,  como  el  de  ediles ,  ó  duiímviros.  La  cuestión  se 
■A  por  medio  del  fragmento  inferior,  que  falta,  y  ba  de  bus- 
I»  el  sitio  céntrico  de  la  meseta,  descepado  A  causa  de  la 
i,  donde  el  Sr.  Díaz  Jiménez,  autorizado  por  los  propiela- 
izo  remover  el  terreno,  y  de  manos  á  boca  se  halló  con  tan 
e  presea  arqueológica. 

í  misma  ciudad  opino  qne  procede  la  inscripción  votiva  á 
a  Legante  que  registra  Hílbner  bajo  el  núm.  5672. 
idrid,  19  de  Noviembre  de  liín. 

Fidel  Fita. 

Ipy.iiov  <l>Xa'J!Ov  de  Ptolemeo:  fíergido  en  el  itioerarlo  de  AntoDisoi  Bcrgidoa 
!nate;  Berfio  en  las  monedaB  del  rey  Sieebuto. 
rfia  y  Bergidtiut  terriloriHin  ea  los  escritores  del  siglo  tu. 
Bía>  Valerio  AraÜHO  \  FlaHtni  //llioi  Bergído  FllavitntÍ)\omHÍbru$l  lion/orí- 
tp'ubUcaj  1  lua  funesto/  laeerdoli  |  Romai  el  Augímli/ pfrovinciae)  Htitpanían 
i¡  ob  earam  tatuhrl]  centualii  Jtdililer  |  admia'ttr.atam)  ttataam  |  ínter  J¡a- 
tíroí ptailan  ex  |  aruandam  unitirtrij  eentuer/unt/.—  HUbner,  4248. 


NOTICIAS. 


El  sábado  29  de  Eaero,  tuvo  la  dignación  S.  M.  la  Reina  Re- 
gente de  admitir  el  ejemplar  del  primer  tomo  de  tas  Cortes  de 
Cataluña,  publicado  por  nuestra  Corpor^tción^  y  que  le  fué  pre- 
sentado por  el  Sr.  Director  y  la  Comisión  compuesta  de  los  seño- 
res  académicos  de  número  Fita,  Oliver  y  Sánchez  Moguel.  Signi- 
ficas S.  M.  su  aprecio  por  los  trabajos  incesantes  que  merece  á  la 
Academia  la  edición  de  las  Cortes  del  Principado  y  de  los  Reinos 
de  Valencia  y  de  Aragón,  mostrándose  conocedora  de  su  antigua 
legislación,  y  especialmente  de  los  Usajes  de  Barcelona. 

Al  mismo  tiempo,  expuso  la  conveniencia  que,  en  su  juicio, 
resultaría  de  formar  un  Compendio  ó  Historia  abreviada  de  Es* 
paña,  que  pudiera  servir  de  texto  en  los  establecimientos  de  en- 
señanza pública.  Contestó  el  Sr.  Director,  que  de  tiempo  atrás  la 
Academia  había  abrigado  este  pensamiento,  objeto  de  serias  dis- 
cusiones y  ensayos,  como  es  notorio  por  la  obra  de  D.  Antonio 
Gavanilles;  y  que  desde  el  momento  en  que  le  había  cabido  la 
honra  de  tomar  posesión  de  su  cargo,  había  recomendado  á  la 
Academia  el  cumplimiento  de  este  deseo  y  designado  Comisión,, 
que  ya  se  ocupaba  en  realizarlo. 


En  la  sesión  del  4  de  Febrero  leyó  el  Sr.  Sánchez  Moguel,  como 
individuo  de  la  Comisión  correspondiente,  las  bases  que  pudieran 
servir  para  la  formación  del  Compendio  histórico^  y  aprobadas 
que  fueron,  designó  el  Sr.  Director,  como  individuos  de  la  misma 
Comisión,  además  délos  ya  nombrados»  á  los  Sres.  Saavedra^ 


174      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

Maldonado  Macanaz  é  Binojosa,  decidiendo  que  sus  nombres 
«con  los  de  los  Sres.  Menéndez  y  Pelayo,  Sánchez  Moguel  y  Ro- 
dríguez Villa,  anteriormente  designados»  figuren  en  el  Anuario 
de  este  año  que  se  está  imprimiendo,  como  individuos  de  la  mis- 
ma Comisión. 


En  la  misma  sesión  manifestó  el  Sr.  Director,  que  habiendo 
hecho  presente  al  Sr.  Ministro  de  Fomento  lo  que  importa  la  pro- 
secución de  los  tomos  de  la  Comisión  de  Indias  y  de  la  Biblioteca 
hispano-arábiga,  había  hallado  benévola  acogida  y  ofrecimiento 
del  auxilio  que  tan  necesario  es  para  la  publicación  de  estas 
obras. 


Con  agradecimiento  recibió  la  Academia  una  atenta  comuni- 
cación del  Sr.  Marqués  de  Nadaillac,  participando  el  envío,  con 
destino  á  nuestra  Biblioteca,  de  la  obra  de  que  es  autor,  titulíida 
V Amérique  préhistorique  y  una  nota  de  las  circunstancias  que  el 
expresado  Sr.  Marqués  reúne  para  obtener  el  título  de  correspon- 
diente, cuyo  nombramiento  solicita  de  este  Cuerpo  literario.  Va- 
rios señores  académicos  hicieron  el  elogio  de  tan  infatigable  y 
benemérito  cultivador  de  la  ciencia  prehistórica  en  ambos  mun- 
dos, expresando  en  particular  el  Sr.  Catalina  García,  que  la 
mencionada  obra  sirve  de  libro  de  texto  en  la  Escuela  superior 
de  diplomática.  La  Academia  acordó,  oída  la  propuesta  que  se 
hizo  en  favor  del  distinguido  arqueólogo,  que  ésta  pase  por  los 
trámites  de  Reglamento. 


No  sin  pesar  quedó  enterada  la  Academia  de  la  comunica- 
ción del  Sr.  Ministro  plenipotenciario  de  España  en  Caracas, 
participando  el  fallecimiento  del  correspondiente  en  aquella  ca- 
pital D.  Evaristo  Fombona,  que  tanto  se  distinguió  en  la  partici- 
pación que  tuvieron  las  Repúblicas  hispano-americanas  en  la  ce- 
lebración del  cuarto  centenario  del  descubrimiento  de  América. 


NOTICIAS. 


175 


Coa  aprecio  ha  sido  recibido  por  la  Academia  el  Ensayo  histó- 
rico acerca  de  la  catedral  de  Barcelonay  ofrecido  para  nuestra  Bi- 
blióteca  por  su  autor,  Correspondiente  de  esta  Corporación,  don 
Cayetano  Soler,  presbítero  é  historiador  de  la  ciudad  de  Badalona. 
Este  Ensayo,  en  folio  y  espléndidamente  ilustrado  con  magníñ- 
•cas  láminas  y  fotograbados,  ha  sido  editado  por  los  Sres.  Perera 
y  Compañía,  cuya  casa  está  al  nivel  de  las  mejores  del  extran* 
jero. 


♦■•^.> 


^  J»? 


í^.^ 


■''.1 


Se  acordó  el  cambio  con  el  Boletín  solicitado  por  el  Sr.  Ulysse 
•Chevalier,  nuestro  Correspondiente,  que  ha  ofrecido  y  remitido 
sus  obras  eruditísimas. 


m 


A  propuesta  de  la  Real  Academia  de  Ciencias  Exactas,  que  fué 
aceptada,  regirá  en  adelante  el  cambio  de  publicaciones,  con  arre- 
glo á  lo  que  vieue  practicándose  respecto  de  las  Reales  Acade- 
mias Española  y  de  San  Fernando;  de  suerte  que  todos  los  indi- 
viduos de  numero  obtengan  sendos  ejemplares  de  cada  Memoria 
ó  libro  que  se  publique. 


Ha  sido  nombrado  Correspondiente,  en  Puerto-Rico,  el  señor 
D.  Cayetano  Coll  y  Tosté,  así  como,  en  Santander,  el  Sr.  D.  Gon- 
zalo de  la  Torre  de  Trasierra. 


■Si 


'  -K 


>  ^.>-1 


En  la  sesión  del  28  de  Enero,  presentó  el  Sr.  Moraled^.,  Corres- 
pondiente cu  Toledo,  el  calco  de  una  inscripción  árabe  de  aquella 
<;iudad,  que  se  había  encontrado  el  día  anterior  en  el  emplaza- 
miento de  la  Basílica  de  Santa  Leocadia,  con  otros  objetos  arqueo- 
lógicos, quedando  vehemente  indicio  de  haber  existido  sobre  el 
cristiano  visigótico  de  la  Basílica  un  cementerio  árabe.  Con  este 
motivo,  apuntó  el  Sr.  Fernández  y  González  la  conveniencia  de 
hacer  en  el  mismo  lugar  profundas  excavaciones,  por  cuanto 
-consta  que  allí  fué  enterrado  el  Rey  Witiza,  cuyo  epitafio  y  los 


I7&  boletín  de  la  rbal  academia  de  la  historia. 

de  otros  principes  y  magnates  podrán  resolver  muy  graves  pro- 
hlemas  históricos,  ailemds  de  ilustrar  la  historia  cristiana  de  la 
udad  regia. 


Inscripción  romana  de  Tánger.  Con  fecha  del  6  de 
ctubre  pasado  remitió  el  calco  de  esta  lápida  el  Revereadíaiino 
.  Fr.  Francisco  Ceríera,  prefecto  apostólico  de  Marruecos,  noti- 
:;ando  á  nnestra  Academia  que  la  piedra  se  había  descubierto 
irca  de  Tánger,  al  abrirse  uu  camino.  Es  de  mármol  blanco^ 
ruesa  0,04  m.;  ancha  0,20  m.;  aíta  0,27  m. 

M       S 

|vellico  -  mil'n  -ghrm 
/nt  ■  alam  •  ii  ■  ammior 
[dcm  ■  ítem  ■  signífero 
dem  •  svb  s10  •  martis 

InIS  ■   XXXV 
/tío   •   PRINCIPALIS 
loMlTATV  •  AGBNS   ■  PRA 


D(i»)  Míanibu»)  t(aeruinj.  /...  Ajvellico.  mil(iti}  n{alioneJ  Oerni[ann, 
i]nt(...t»ñt¡  alam  II  Af>tior(u»i},  [item  ...alae  eiui]dem,  item  ñgnifero 
.  eitujdem  *«6  eigno  Martis,  [Vixit  an]ni3  XXXV.  [.„  Hermejlto  prin- 

patil  [...in  cjomilattt  agensfra[lris  ex  t(eslamento)  e(iuijj  f(ierij  i(usiit). 

En  el  segundo  renglón ,  para  restablecer  el  nombre  del  finado, 
lede  servir  la  inscripción  de  Cubeta  del  Griego  (Hübner,  5875), 
inde  aparece  un  Hiípano  Avélico.  En  el  segundo  renglón  se  in- 
caba  su  ciudad  6  lugar  natal;  sns  grados,  después.  Lo  demás  es 
aro.  Esta  inscripción,  de  gnin  valla  histórica  y  geográfica,  re- 
lia por  su  lipo  la  época  do  Dioclcciano,  é  ilustra  considerablc- 
ente  las  actas  del  centurión  leonós  San  Marcelo. 

F.  F.-A.  R.  V. 


boletín 


DB  LA 


REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


TOMO  xzxii.  Hano,  1898.  cuaderno  iii. 


INFORMES. 


I. 

INSCRIPCIÓN  SEPULCRAL  ÁRABE  DESCUBIERTA  EN  TOLEDO, 

EN  ENERO  DE  1898. 

En  27  de  Enero  último^  coa  ocasíóa  de  ciertas  obras  ejecutadas 
por  el  Ayuutamiento  de  Toledo  en  las  inmediaciones  de  la  anti- 
gua Basílica  de  Santa  Leocadia,  se  descubrieron  vestigios  de  un 
antiguo  cementerio  árabe,  poniéndose  al  descubierto  una  inscrip- 
ción sepulcral  en  perfecto  estado  de  conservación,  la  cual  fué 
puest«i  á  salvo  inmediatamente  por  el  celoso  correspondiente  de 
la  Academia  D.  Teodoro  de  San  Román,  quien  por  su  afición  á 
los  estudios  históricos  y  en  previsión  de  posibles  hallazgos  de 
objetos  arqueológicos,  estaba  observando  los  trabajos. 

Sacado  calco  al  día  siguiente  por  el  no  menos  celoso  corres- 
pondiente D.  Juan  Moraleda,  que  en  aquella  noche  se  proponía 
asistir  á  la  sesión  de  la  Academia,  hizo  donación  á  la  misma  del 
calco,  dando  noticia  de  las  obras  y  de  la  probabilidad  de  que 
aparecieran  otros  objetos  arqueológicos. 

A  la  simple  inspección  del  calco  sacado  en  papel  demasiado 
fuerte,  no  me  fué  posible  leer  por  completo  la  inscripción;  pero 
obtenido  un  buen  dibujo  remitido  por  el  Sr.  D.  Teodoro  de  San 
Román,  con  auxilio  de  ambas  copias  he  podido  leer  por  completo 

TOMO  XZXII.  12 


178      BOLETÍN  DE  LA  RBAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

la  inscripción,  que  dice  así:  x^  jJ  S^  \\  ^^j^^  c^-^'  *^'  C^ 

«En  el  nombre  de  Dios,  el  clemente,  el  misericordioso  ||  éste 
(es)  el  sepulcro  de  Mohamed  ben  Yucuf  |¡  ben  Algásil,  murió, 
compadézcase  Dios  de  él,  ||  el  jueves  á  16  (noches)  que  habían 
pasado  del  mes  moharrén,  año  464;  compadézcase  Dios  de  quien 
diga:  «compadézcase  Dios  de  él.» 

La  inscripción  en  el  fondo  es  de  escasa  importancia,  como  pu- 
ramente sepulcral,  y  de  un  personaje  de  quien  no  encuentro  no- 
ticia alguna,  á  pesar  de  que  hubiera  sido  muy  fácil  encontrarle 
en  mis  numerosas  papeletas,  si  figurase  por  algún  concepto  en 
los  DiccionaHos  biográficos^  publicados  en  la  Bibíioiheca  Arábico- 
hispana,  y  en  otros. 

Bajo  el  punto  de  vista  de  la  lengua,  la  inscripción  tiene  alguna 
importancia  por  las  incorrecciones  indudables  que  en  ella  apare- 
cen; pues  se  lee  Sj»  por  ^^  ó  !¿U  —  '^-^j^,  ^jj'  por  wÁ--^  ^^ 
y  ^r^^\  por  ^r>i^í 

Además  de  estas  ligeras  iucorrecciones  gramaticales,  hay  algo 
más  grave,  como  es,  según  creo,  una  errata  en  el^cómputo  del 

día  de  la  semana,  pues  la  fórmula  ^^  jt^  IjuJ,  aun  en  la 

acepción  más  favorable  de  á  diez  y  seis  (noches)  pasadas,  que  es 
como  generalmente  la  entendemos,  resulta  en  contradicción,  al 
menos  aparente,  ya  que  el  16  de  moharrén  del  año  464  era  vier- 
nes, no  jueves;  si  la  fórmula  debiera  entenderse,  como  creyó 
Dozy  (t)  haciendo  cargos,  en  mi  sentir,  completamente  infunda- 
dos, á  mi  querido  maestro  D.  Pascual  de  Gayangos,  resultaría 
il  de  moharrém,  que  fué  sábado  y,  por  tanto,  se  aparta  más  del 


(1)  Discusión  algún  tanto  detallada  de  este  punto  aparecerá  en  la  biografía  que 
del  Sr.  Gayangos  está  publi  ando  en  la  Sevista  de  ArcAivos  nuestro  quejido  discí- 
pulo D.  Pedro  Roca. 


INSCRIPCIÓN   SEPULCRAL   ÁRABE   DE   TOLEDO,  179 

texto  de  la  iascripción;  la  diferencia  de  un  día  en  el  cómputo 
árabe  es  muy  fácil  por  la  particularidad  de  comenzar  á  conlar  el 
día  por  la  noche  ó  tarde;  de  modo  que  siempre  un  día  árabe  co- 
rresponde á  parte  de  dos  de  nuestro  cómputo^  ésta  ha  sido  la 
causa  de  que  unos  cuenten  como  primer  día  de  la  hégira  el  jue^ 
ves  15  de  Julio  del  año  0S2  y  otros  el  viernes  iO,  siendo  éste  el 
computo  más  seguido  hoy. 

El  buen  estado  de  la  inscripción  y  sus  caracteres  de  buen  gusto 
ornamental,  como  puede  verse  por  el  dibujo  mencionado,  que 
dejo  unido  al  calco,  le  darían  importancia  como  muestra  epigrá- 
fica, el  día  en  que  pudieran  reunirse  metódicamente  todas  las 
inscripciones  árabes  españolas,  para<fíjar  la  paleografía  epigráfica 
en  comparación  con  la  oriental. 

Madrid,  18  de  Febrero  de  1898. 

Francisco  Codera. 


II- 


LOSA  SEPULCRAL  DE  SOLANA  DE  CABALAS  EN  EL  PARTIDO  DE  LOOROSÁN 

(CÁCERBS). 

9n  Marzo  del  año  próximo  pasado  realicé  un  viaje  al  barrio  de 
Solana,  municipio  de  Cabanas,  perteneciente  al  juzgado  de  Lo- 
grosán  (Cáceres),  con  el  fin  de  examinar  una  losa  que  acababa  de 
ser  descubierta  casualmente  por  los  que  laboreaban  en  aquellos 
sitios. 

Solana  de  Cabanas  está  emplazada  al  Occidente  de  las  crestas 
centrales  de  Las  YiUuercas  6  Sierras  de  Guadalupe  (1.600  m. 
sobre  el  nivel  del  mar)  que  con  los  Montes  de  Toledo  constituyen, 
como  es  sabido,  la  cordillera  Oretana.  Nada  le  falta  para  ocupar 
lo  más  fragoso  de  la  sierra;  y  allí  comienza  una  inacabable  suce- 
sión de  eminencias  secundarias  muy  elevadas. 


80  BOI.BTÍN   DE    LA   REAL   ACADEIflA   DE   LA   HISTORIA. 

Llegado  .1  la  colina  sobre  laque  se  asienta  el  villorrio  de  Solana, 
orno  á  unos  (100  m.  de  él,  hacia  el  N.,  me  llenó  de  asombro 
i  tosca,  pero  hermosísima,  liipida  arcillosa  micácea  de  1,30  m. 
largo  por  0,65' de  ancho  y  0,15  de  grueso  medio,  con  el  borde 
echo  bien  corlado  é  irregulares  en  extremo  los  otros  tres, 
it'tiéndose  claramente  talladas  en  ella,  procediendo  su  euume- 
ión  de  arriba  á  abajo  y  de  izquierda  á  derecha,  ana  tanza,  nua 
ada  de  ancha  hoja  y  mango  corto;  un  escudo  redondo,  salvo 
la  parte  de  la  derecha,  con  pequeños  redoadelitos,  remedando 
clavos  que  sujetaran  la  piel  de  su  cubierta;  un  espejo,  cual  loa 
la  época  romana;  una  á  manera  de  mitra  lusitana,  de  las  que 
)la  Strabón,  y  la  imperfecta  figura  de  un  guerrero,  y  abajo, 
irrumpida  por  las  roturas  inferiores  de  la  piedra,  algo  no  muy 
:o  qu&  recordara  un  atributo  religioso  ó  más  bien  un  carro  de 
tbate.  El  esmero  del  tallado  es  tan  grande  como  lo  permite  la 
ole  mineralógica  de  la  piedra. 

iitorrogadas  las  gentes  del  país  acerca  de  las  circunstancias  en 
I  fué  hallada,  dijeron  que  yacía  cubierta  por  un  pequeño  ma- 

0  de  piedra, — tal  vez  un  dolmen  imperfecto, — que  el  majano 
deshecho  y  al  alzarse  la  piedra  vió»e  abierta  en  la  dura  tierra 

1  fosa  sepulcral,  donde  sólo  se  hallaron  ligeras  cenizas  como 
isqueleto  humano,  la  simple  traza  en  el  suelo  de  un  instru- 
ito  metálico,  lanza  ó  espada,  destruido  totalmeute  por  la  oai- 
ión,  y  un  cacharro  funeraiioquefué  hecho  peJaaos  y  del  cual 
liceque  es  resto  un  asa  de  barro  amarillo  basto  que  poseo. 
1  sazón  la  fosa  estaba  ya  cerrada  á  consecuencia  de  las  labores, 
leshechos  sin  fruto  otros  majanos  análogos,  transportada  la 
ira  con  mi!  penalidades  á  mi  colección  de  Logrosán,  donde 

se  encuentra,  escribí  sobre  el  particular  á  diversos  señores 
ista  corle  consagrados  á  tales  estudios,  y  Ünatmente  al  sabio 
Hiibner,  de  Berlín,  quien  en  atenta  tarjeta,  después  de  dar 
buenas  con  especial  benevolencia  mis  explicaciones,  me  dice: 
trata  de  una  piedra  singular  é  interesante  y  que  quisiera 
a  publicada  en  el  Boletín  de  la  Real  Academia  de  la  Historia 
Madrid,  pudiendo  entenderse  usted  directameute  con  mi 
go  el  Sr.  Pita>,  y,  en  fin,  me  pedía  calco  ó  fotografía  de  ella. 
ué  fotografía  y  se  la  remití. 


LOBA   SEPULCRAL   DB  SOLANA    DE  CABAttAS   (cACERBS).  181 

-  Esta  Ultima  es  la  misma  que  acompaña  á  los  presentes  apuntes 
y  en  breve  tendré  el  honor  de  enviar  á  la  Academia  el  calco  pe- 
dido por  dicho  Dr.  Hübner. 


Adviértese  á  primera  vista  en  la  piedra  notable  simbolismo  fu- 
'  nerario;  lo  infantil,  si  vale  la  frase,  de  los  dibujos  ó  üguras  que 
ofrece,  el  carácter  militar  del  bajo  ella  sepultado,  la  ausencia  de 
toda  escritura  (aunque  pudiera  quiíá'creerse  lo  contrario  en  los 
'  trazos  de  la  parle  inferior,  recordando  las  inscripciones  ibéricas 
de  Asturias  segün  las  analiza  el  citado  sabio  en  el  cuaderno  3.° 
del  tomo  2IX  del  Boletín  de  esta  Real  Academia,  Marzo  1897). 
Todos  los  detalles  de  la  misma  revelan  desde  luego  una  remota 
antigüedad,  sin  que  podamos  referirla,  no  al  período  romano, 
sino  á  los  anteriores  de  nuestra  historia,  á  los  primitivos  pobla- 
dores de  aquellas  estériles  y  agrestes  soledades  de  las  Viltuercas, 
&  raza  verdaderamente  prehistórica  que  ya  conocía  el  bronce, 
pero  que  quizá  no  bacía  mucho  quedesechara  las  armas  de  siles, 
.  de  las  que  conservo,  entre  otros  objetos  recogidos  en  la  comarca, 
una  media  docena. 


1 


183  BOLETÍN    DK   LA    RBAL   ACADSUIA    DE    LA    HISTORIA. 

No  he  do  perderme  en  es[érile8Con9ideracioDes,C(ueciorlanien- 
~  uelgan,  donde  lo  que  hace  falla  son  hechos  positivos  y  bien 
hados  en  una  comarca  ó  distrito  arqueológico,  casi  virgen  to- 
ía  de  ejtploracióD,  que  debe  contener  otros  monumentos  del 
mo  género.  Limitóme  d  poner  á  disposición  de  esta  Real  Aca- 
lla con  los  presentes  apuntes,  dos  Tolograflas  del  objeto  en 
slión  y  el  original  mismo  para  cuantos  estudios  fueren  preci- 
conQando  en  que  de  su  atento  esamen  sabrá  sacar  detalles 
osfsimos  acerca  de  los  primeros  tiempos  de  uuestra  historia. 


Madrid,  18 de  Febrero  de  \t 


Mario  Rosso  de  Luna. 

CorrespoDdiente. 


IN8CRIPCIÜNBS  ROUANAS  DE  BUROUILLOS. 

le  recorrido  en  distintas  ocasiones  el  término  de  la  villa  de 
guillos,  y  he  podido  observar  que  en  diversos  puntos  hay  se- 
is evidentes  de  haber  sido  asientos  de  población  en  la  anti- 
dad;  y,  por  cierto,  alguuos  de  ellos  ofrecen  muestras  oslensi- 
.  de  lugai-es  ó  aldeas  algo  extensas.  No  aseguro  que  en  la  parte 
a  que  ocupa  la  actual  villa,  existiera  población  en  tiempo  de 
romanos,  si  bien  pudiera  sospecharse,  por  el  detalle  de  que 
e  más  de  cuarenta  aúos,  con  motivo  de  hacer  obras  en  la  casa 

hoy  habita  D.  Saturnino  Mcnéndez  en  la  calle  de  Pedro  Toro, 
jnlerraron  un  fragmento  de  cippo  que  hoy  está  empotrado  en 

pared  del  corral,  y  mide  unos  38  cm.  de  alto  por  otro  tanto 
inchura.  Sólo  conserva  íntegros  los  dus  renglones  ültimos  de 
iiscripción,  en  letras  claras,  y  por  causa  de  la  fractura,  que 
iresaen  parte  el  renglón  precedente,  sólo  pueden  leerse  claras 
tro  letras: 


INSCRIPCIONES   ROMANAS   DE    BDRGUILLOS.  , 


183 


::„.  I  ,„  o  N 1 A  c 

DOMINO    Dll 
PATRIALV  S 

/ 


/ 


.,.lA]n[t]onia  C[ara]  Domino  Dii  Fatri  a(nimo)  l(íbens)  v(ohím)  sfolvüj. 

En  otra  casa  que  hay  en  la  acera  oriental  de  la  plaza  de  la 
Fuente  del  Llano,  está  embebida  una  piedra  en  la  pared  de 
la  fachada,  que  contiene  la  inscripción  siguiente,  mal  copiada 
por  algunos  escritores,  de  quienes  la  tomó  Hübner  (999).  Está 
orlada  en  sus  cuatro  lados  por  una  moldura  sencilla,  y  mide 
0,30  m.  de  alto  por  0,45  de  largo: 


A^  •  mLVlO  •  RVFINO  •  vko 
ANN  •  LX  •  ET  •  M  •  KLVIO 
NOVATO • PR • ANN • XXXX! 
BT  •  AM  •  lELVIO  •  RVFO  •  FR 
ANN  •  XXXX  •  lELVIA  «L^P 
SBVBRA  •  ET  •  M  •  SLVIVS 
RVFINVS  •  ?„/,/./!//„/,  P  •  C 


H 


J 


M(arco)  Selvio  Rufino  viro  annforum)  LX  et  M(arco)  Selvio  Novato 
f(üioJ  ann(orí*m)  XLI  et  Am(mio)  Helvio  Rufo  fr(atri)  annforum)  XL, 

ffdvia  L(ueii)  f(üia)  Severa  et  M(arewt)  Selvius  Rufinue  f(üim) 

/(aciendum)  c(uraverunt),  H(ic)  8¡iti)  8(unt).  SfitJ  vfobiej  t(erra)  ¡(evis). 


1 


aOLBTÍN   DK   LA    «BAL 


DK   LA    HISTOniA. 


el  conveiilo  de  Saa  Fraacisco,  situado  á  i  km.  al  E.  de  la 
ción,  hay  una  ara,  que  es,  como  las  anteriores,  piedra  de 
lo,  y  mide  0,45  m.  de  alto  por  0,30  ra.  de  ancho.  Está  em- 
da  á  espaldas  do  la  pared  del  altar  mayor,  donde,  sin  duda, 
;o  colocar  algün  erudito  religioso  del  mismo  convento.  No 
pstra  HUbner.  Dice: 


lO VI  •  OPTVM  o 
MAXVMO  •  SA 
CRVM  •  L  •  VlBtVS 

VEGKTVS- A'L-V-S 


i  OptMMO 

»}  i(olvit). 


,  L(wMii)  YHñM  VegelM  afnimoj  l(U>en»} 


sta  aquí  las  ires  üiiicas  inscripciones  que  hay  dentro  de  la 
ción,  de  las  cuales  no  he  podido  averiguar  si  su  primer  ha- 
)  fué  eu  los  sitios  que  ocupan;  pues  aunque  la  primera  se 
en  la  casa  en  que  está  hoy,  bien  pudo  antertormenle  no 
allí,  sino  haberse  trasladado  desde  otro  punto, 
las  ruinas  de  la  ermita  de  San  Coronado,  contiguas  al  ca- 
de Zafra  y  distantes  unos  5  km.  de  Burguillos,  se  ven  en 
srfmetro  de  media  hectárea  abundantes  vestigios  de  cons- 
ion,  que  acusan  haber  existido  un  lugarzuelo.  Entre  Us 
a  de  la  ermita  se  encontró  una  hermosa  ara  funeral  de  cerca 
1).  de  altura,  que  el  dueño  de  la  ñnca,  D.  Juan  Manuel  Gar- 
,  hizo  trasladar  á  su  casa. 


INSCRIPCIONES  ROMANAS   DE   BUnGUILLOS, 


185 


D    _•       M       •      S 

C     •    A  B  L  I  V  S 

EXORATVS 

ANN • LX 

H«S'K«S«T«T-L 

\ 


D(ü)  Mfanibua)  sfacrum),  Cfaius)  Aeliua  Exorattu  ann(orum)  LXy  h(ic) 
8(üu8)  e(8t).  S(ü)  t(ibi)  t(erra)  ¡(evis).  , 


En  la  que  fué  dehesa  boyal^  en  un  sitio  llamado  Martín  García, 
distante  de  2  á  3  km.  do  la  población,  hay  diseminados  por  el 
suelo  muchos  escoriales  de  hierro  y  de  cobre,  y  escombros  de  la- 
drillo y  argamasa.  La  codiciosa  afición  á  buscar  minas  que  en  1880 
se  despertó  en  muchos  vecinos,  los  llevó  á  este  sitio,  donde  tan 
patentes  señales  había  de  antiguas  explotaciones  mineras,  y  prac- 
ticaron una  excavación  en  uu  punto  en  que  el  suelo  hace  una  de- 
presión notable.  La  mina  que  descubrieron  fué  un  pozo  en  forma 
de  espiral,  y  en  su  fondo  el  comienzo  de  una  galería,  que  aban- 
donaron, al  ver  que  hacía  muchos  siglos  habían  sacado  otros  el 
tesoro  que  ellos  buscaban. 

En  la  llamada  sierra  Gorda,  en  el  sitio  llamado  la  Mezquita^ 
que  dista  de  la  población  unos  6  km.,  al  E.  de  la  misma  y  muy 
cerca  del  camino  de  Zafra,  abundan  las  ruinas  y  vestigios  de  an. 
tiguas  edificaciones,  lo  bastante  para  que  pueda  asegurarse  que 
era  éste  uno  de  los  principales  lugarzuelos  que  había  en  todo  el 


186  bolrtín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

término.  Nunca  se  han  intentado  allí  exploraciones  formales, 
pero  la  casualidad  ha  hecho  que,  con  ocasión  de  labrar  el  suelo, 
descubrieran  un  trozo  de  columna  de  mármol,  que  mide  más  de 
1,50  m.  de  longitud.  Este  hallazgo  pertenecía  indudablemente  á 
la  mezquita  que  allí  existiera  en  tiempos  de  la  dominación  ma- 
hometana y  que  ha  transmitido  su  apelación  á  toda  aquella  finca. 
Muy  cerca  de  las  ruinas  antedichas,  encontraron  una  piedra  como 
de  0,50  m.  de  largo,  40  cm.  de  ancho  y  12  de  grueso,  que  al  pa- 
recer formaba  parte  de  un  monumento  hecho  con*  varias.  La  lle- 
varon á  la  población,  á  una  casa  de  la  calle  de  los  Mártires,  donde 
la  vi  por  primera  y  única  vez,  y  pude  copiar  con  gran  trabajo  los 
tres  renglones  que  ofrecía  por  una  de  sus  caras  más  pequeñas,  ó 
sea  de  las  del  grueso. 


P    •    POM  PO  N I 
VS     •     HONOR 


Pfúblius)  Fomponiua  Honor(i)nu(8)  v(otum)  [sfolvUj  Ifibena)  m(eritoj]. 

El  nombre  de  la  divinidad,  á  quien  este  Publio  Pomponio  Ho- 
norino  dedicase  esta  piadosa  memoria,  estaría  grabado  en  la  pie- 
dra que  hubiese  encima  de  ésta. 

Cerca  del  sitio  de  la  Mezquita,  y  entre  los  caminos  de  Zafra  y 
Fuente  del  Maestre,  hay  otro  sitio  que  lleva  el  nombre  significa- 
tivo de  las  Herrerías^  y  donde  hay  una  depresión  del  terreno  que 
parece  indicar  algún  hundimiento  de  minas  hechas  en  lo  antiguo; 
pues  no  tan  sólo  hay  allí  manifestaciones  del  cobre,  sino  también 
escorias  .que  demuestran  haber  existido  allí  alguna  fundición 
para  extraer  el  metal. 

En  la  huerta  del  Álamo,  distante  unos  4  km.  al  SE.  de  la  po- 
blación, hay  copiosa  multitud  de  fragmentos  de  piedras  labradas, 
ladrillos  y  demás  vestigios  de  construcciones,  en  un  montón  de 
piedras  de  sillería  que  hace  cerca  de  treinta  años  se  utilizaron 
para  varias  obras.  Allí  se  encontró  una  de  mármol  blanco  como 
el  del. país,  que  mide  1,10  m.  de  alto  por  0,58  m.  de  ancho  y 


Jtf8CBlPCIONB9  R0IIANA9   DE  BURGUILLOS.  187 

0,47  m.  por  las  caras  laterales.  Tiene  en  su  parte  superior  un 
tímpano  triangular,  en  cuyo  fondo  estaban  esculpidas  algunas 
ñguras  que  hoy  no  pueden  apreciarse  por  el  estrago  que  cu  ellas 
han  hecho  el  tiempo  y  los  hombres,  sobretodo  la  del  medio;  pues 
las  de  los  costados  parecen  dos  palomas  puestas  de  pie  y  mirando 
al  centro.  En  el  tercio  inferior  de  la  inscripción  hay  una  cabeza 
humana,  en  cuya  boca  está  un  amplio  taladro  cilindrico  que  ho- 
rada toda  la  piedra,  y  revela  ser  el  caño  por  donde  salía  el  agua 
de  los  baños  á  que  la  inscripción  se  refiere.  Mi  sabio  amigo,  el 
Sr.  Marqués  de  Monsalud,  observa  (1),  muy  oportunamente,  que 
cía  gravedad  y  nobleza  de  rostro  de  esta  figura  desdicen  de  la 
mefistofélica  de  Sileno»,  por  lo  que  apunta  la  idea  de  que  acaso 
en  ella  se  representase  al  numen  tutelar  de  la  fuente.  A  un  lado 
de  la  cabeza  están  las  dos  siglas  D  •  S  y  al  otro  las  P  •  D  que  for- 
man el  penúltimo  renglón  de  la  inscripción,  y  debajo  de  la  escul- 
tura están  las  letras  del  renglón  último.  Cuando  yo  leí  este  epí- 
grafe (hace  más  de  veinte  años),  estaba  ya  rota  la  piedra  por  una 
de  sus  aristas,  de  cuya  fractura  habían  desaparecido  los  finales 
de  los  renglones  y  roton  los  ángulos  inferiores;  pero,  afortunada- 
mente, tenía  en  mi  poder  la  copia  puntual  que  al  descubrirse  el 
monumento  hizo  sacar  D.  Juan  Martínez  de  Santa  María,  y  con 
ella  á  la  vista  del  original  y  un  pequeño  fragmento  encontrado, 
en  que  estaba  parte  de  la  D  final  del  penúltimo  renglón,  me  con- 
vencí do  que  la  copia  que  poseía  era  exacta. 

Leo  en  las  letras  AVF  de  los  renglones  segundo  y  cuarto  el 
nombre  Auf(ustius),  como  el  Sr.  Fita,  en  lugar  de  Auf(idius)  que 
leía  el  Sr.  Fernández  Ouerra,  pues  á  ello  autoriza,  como  muy 
oportunamente  apunta  el  primero,  otra  inscripción  sepulcral  de 
Jerez  de  los  Caballeros  que  conservo  en  mi  casa,  dedicada  á  un 
Gayo  Aufustio  Modesto,  de  la  tribu  Galería. 

La  hermosa  piedra  se  halla  hoy  en  Alraendralejo,  en  poder  de 
D.  Antonio  Martínez. 

En  la  finca  de  Mari-Rivera,  situada  á  unos  5  km.  de  la  pobla- 
ción, hay  otro  despoblado  tan  extenso  como  el  contiguo  á  la 


(1)    BOLBTfK,  tomo  xxvui,  pég.  352, 


188 


BOLETÍN   DB   LA   HBAL  ACADEMIA   DB   LA   HISTORIA. 


huerta  del  Álamo.  Allí  también  son  muchísimos  los  sillares  y 
fragmentos  de  piedras  labradas»  que  están  hoy  colocados  en  las 
paredes  de  zahúrdas  y  cercados,  ó  ruedan  indistintamente  por  el 
suelo.  También  hay  algunos  trozos  de  cimentaciones  y  otras 
muestras  de  haber  existido  allí  algunos  edificios.  De  ellos  sólo 
puedo  citar  como  notable  un  pequeño  cippo  de  mármol,  partido 
en  dos  trozos,  que  mide  de  70  á  75  cm.  de  alto  y  de  35  á  40  de 
ancho,  y  sólo  tiene  escrita  en  su  centro  un  solo  vocablo,  por 
cierto  muy  expresivo: 


( 


r\ 


\ 


y 


CAESARI 


Hace  dos  años  estaban  dos  trabajadores  arrancando  las  raíces 
de  una  encina  en  aquel  sitio,  y  á  un  golpe  de  azadón  saltó  en 
pedazos  una  vasija  que  allí  había  sido  enterrada,  Dios  sabe  cuán- 
do, y  que  contenía  i95  monedas  árabes  de  plata.  Guando  el 
hecho  llegó  á  mi  conocimiento,  las  monedas  habían  sido  vendi- 
das á  mercaderes,  y  gracias  que  pude  recoger  una  que  poseía  mi 
hermano  D.  Cecilio  Martínez,  y  otras  tres  que  los  inventores 
habían  dado  á  los  dueños  de  la  finca,  mi  hermano  político  don 
Juan  María  Cumplido  y  sus  hermanos  D.  Marciano  y  D.  José. 

Contigua  á  la  sierra  del  Monasterio^  en  una  pared  de  la  cerca 
llamada  de  Caldereros^  hay  un  fragmento  de  mármol  blanco  del 
país,  que  es  la  parte  superior  de  monumento,  sin  duda  á  Jüpiter, 
pues  sólo  presenta  el  primer  renglón  y  algunos  vestigios  del  se- 


INSCRIPCIONES  ROMANAS  DB  BUR0U1LL08.  189 

gundo,  quees  por  doadeestá  la  fractura.  Mide,  prózicnameiue, 
0,50  m. 


\  / 


O  M 


I(<m)  Ofptimo)  Mfaximo).., 


También  los  vestigios  de  este  despoblado  ofrecen  á  la  vista, 
mezclados  con  las  piedras  y  fragmentos  de  ladrillo,  abundantes 
escoriales,  al  parecer  de  hierro. 

Otro  despoblado  extenso,  y  también  sembrado  de  escoriales  de 
hierro  y  de  ruinas,  es  el  cercado  en  que  está  la  destruida  ermita 
de  San  Vicente,  contiguo  al  camino  de  Jerez  de  los  Caballeros  y 
distante  2  km.  de  la  población.  Lo  más  notable  que  en  este  sitio 
he  visto,  es  una  piedra  como  de  0,60  m.  de  ancho,  0,50  de  alto  y 
otro  tanto  de  grueso,  que  tiene  la  cara  inferior  un  poco  mayor 
que  la  superior.  Debe  ser  base  de  estatua,  pues  en  esta  cara  su- 
perior tiene  un  taladro  cuadrado,  como  para  embutir  en  él  la 
peana.  De  frente  presenta  en  forma  circular  una  corona  de  alto 
relieve,  tan  gastada  en  su  dibujo,  que  no  he  podido  apreciar  los 
detalles  de  su  follaje.  Más  estragada  está  la  inscripción  que  hay 
dentro  de  la  corona,  hasta  el  punto  de  no  atreverme  á  estampar 
letra  alguna.  En  breve  sacaré  calco  de  ella,  que  enviaré  gustoso 
á  la  Real  Academia.  Sospecho  que  sea  visigótica,  por  la  semejan- 
za de  la  corona  á  la  que  puso  el  Padre  Flórez  en  el  tomo  ziii  de 
su  España  Sagrada^  de  la  emeritense  Valeria. 

En  los  cercados  de  Granadoro  que  llaman  unos  y  Grano  de  oro 
otros,  distantes  unos  3  km.  de  la  población  y  también  pegados  al 
camino  de  Jerez  de  los  Caballeros,  tenemos  otro  despoblado.  En 
él  se  encontró  el  nra  funeral  que  fué  llevada  á  la  Comisión  de 
Monumentos  de  Badajoz,  y  cuyas  dimensiones  son:  alta,  de  0,65 
á  0,70  m.;  ancha,  0,40  m. 


Í90 


boletín   OB   la  ABAL  AtSADBMlA   DE   LA   HISTORIA. 


M 


L  •  C  •  NICON 


ANN  •  Lll 


H-S«EST-S»T-T'L 


C  •  OPTATVS 


TI\IB-M  -F 


Dt'is)  M(anibu8)  sfacrum).  L(uciu8)  Cfaecilita)  Nicon  ann(orum)  Lll, 
JS(ic)  8(üu8)  est  S(it)  IfibiJ  t(erra)  Ifevis).  Cfaecilim)  Óptatua  t»Hb(ul%) 
m(treni%)  f(ecitj. 


A  poco  más  de  1  km.  de  Granadoro  y  0,50  al  N.  del  camino  de 
Jerez,  está  el  Cabezo  de  Guruviejo,  que  ocupa  el  tercjo  más  occi- 
dental de  la  altísima  sierra  del  Gañaejal.  La  parte  superior  del 
Cabezo  de  Guruviejo  es  una  reunión  de  rocas,  bajo  las  cuales  se 
ve  una  curiosa  caverna,  que,  si  la  hizo  la  naturaleza,  presenta 
señales  de  haber  sido  por  algunos  puntos  trabajada  por  la  mano 
del  hombre.  Además,  al  pie  de  las  rocas  hay  algunos  cimientos 
como  de  anchos  muros,  que  parecen  indicar  haber  sido  alguna 
vez  aquella  altura  algún  fuerte.  Pero  lo  más  notable  es  que,  tanto 
la  falda  septentrional  como  meridional  y  oriental  de  este  cabezo, 
están  sembradas  de  vestigios  de  población,  especialmente  frag* 
meutos  de  terracottas.  Cerca  de  la  base  de  la  sierra  fueron  encon- 
tradas dos  vasijas  de  barro  que  tengo  en  mi  poder.  En  una  corta 
meseta  que  hay  á  media  falda  oriental,  se  encontró  una  moneda 
visigoda  de  oro,  que  también  poseo.  En  ambas  muestra  el  tosco 
busto  del  rey,  y  la  leyenda,  por  el  anverso:  SVINTHILA  REX; 
por  el  reverso:  EMÉRITA  PIVS.  La  meseta  en  que  fué  hallada 
se  llama  el  Rodeo  del  Moro,  Más  al  S.,  en  la  misma  cañada,  se 
encontró  otra  moneda  árabe  de  plata,  de  que  sólo  poseo  copia, 
pues  su  dueño  no  quiso  desprenderse  de  pila.  En  la  misma  falda 
se  encontró  una  barrita  de  plomo,  cuyo  paradero  no  he  podido 
averiguar. 


INSCRIPCIONES   HOMANAS  DE    BUROUILLOS. 


191 


Eu  el  campo  de  las  Bragadas,  que  está  á  más  de  5  km.  al  NO. 
de  la  población  y  á  1  de  Guruviejo,  hay  una  suerte  de  tierra  que 
llamau  de  MatapoUito,  muy  cerca  de  la  pequeña  dehesa  llamada 
de  Juan  Benítez.  Eu  este  sitio  están  construyendo  una  casita,  y 
las  excavaciones  para  abrir  los  cimientos  han  sido  la  ocasión  do 
un  precioso  hallazgo  para  la  historia  de  Burgtiillos.  A  menos  de 
2  varas  de  profundidad  descubrieron  un  pavimento  de  baldosas 
de  barro  de  forma  de  rombos,  con  dibujos  variados,  unidas  por 
medio  de  estrechos  listones,  también  de  barro  y  dibujadas  por  su 
cara  superior.  Entre  las  ruinas  apareció  una  cruz  de  bronce  no- 
toriamente visigótica,  ala  que  faltan  el  brazo  izquierdo  y  la  parte 
superior,  que  también  se  ha  encontrado,  y  juntamente  con  la 
cruz  y  con  varias  baldosas  están  en  mi  poder.  Para  dar  cuenta 
puntual  y  minuciosa  de  este  hallazgo  ala  Academia,  iré  en  breve 
á  examinar  por'mí  mismo  aquel  sitio;  por  lo' que  no  doy  aquí 
más  pormenores'.  Baste  por  hoy  la  inscripción  que  ostenta  la  cruz 
en  el  cruce  de  sus  partes,  que  dice: 


H    o  F  P  S 
T   E    F    A    N 
V 
S  E  C  L  S  I  E 


S  e   C  I   N  I 


A     N     f    S    I 


El  Sr.  Fita  lee:  Off(eret)  Siefanus  eclisie  8(anct)e  Cfrucia)  in 
Jama?. 

La  ofrece  Esteban  á  Ift  iglesia  de  la  Santa  Cruz  en  Janiso. 


Mi  difuuto  amigo  D.  Aureliano  Fernández-Guerra,  arrancan- 
do del  nombre  vulgar  GuruviejOy  suponía  en  el  cabezo  de  este 
nombre  la  ciudad  de  Koú^^aou  (\i\e  cita  Ptolomeo  al  N.  de  Regina 


192      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

y  SE.  de  Contributa,  pero  no  hubiera  pensado  tal  óosa,  segura- 
mente, si  hubiera  llegado  á  enterarse  de  que  Guruot^o  es  una 
corrupción  de  Burgos  viejo.  Yo  he  oído  más  de  una  vez  llamarlo 
Buruviejo  y  Gurguruviejo,  £1  Sr.  Fila  me  hace  notar,  en  carta 
suya  de  15  de  Noviembre,  que  el  nombre  griego  -ppppo'  significa 
subterráneo  ó  caverna,  etimología  que  cuadraría  al  nombre  Gur- 
guruviejoy  si  éste  no  fuera  una  forma  nueva  que  el  vulgo  ha  te- 
nido de  desfigurar  el  Burgos -viejo. 

Quizás  alguien  califique  de  arrogante  la  firmeza  con  que  digo 
que  el  lugar  en  cuestión  se  llamó  Burgos-viejo;  pero  hablo  con 
testimonios  escritos  que  me  permiten  asegurar  que  en  la  antigüe- 
dad romana  se  llamó  hurgus;  nombre  que  usa  Yegecio  en  el  sen- 
tido de  fuerte  ó  castillo,  del  mismo  modo  que  Tcópyo;  en  griego; 
pero  que  Sidonio  Apolinar  emplea  también  en  la  significación  de 
aldea,  lugarzuelo  ó  alquería.  Aceptando  la  primera  significación, 
llama  el  Código  Theodósiano  hurgarii  á  los  soldados  que  guarne- 
cían fortalezas;  pero  San  Isidoro  en  sus  Etimologías,  da  este 
nombre  á  los  habitantes  de  aldeas,  alquerías  ó  lugarcillos.  Qui* 
zas  en  el  período  visigótico  so  trasformó  el  Burgus  en  Burgos, 
pues  esta  permutación  de  la  u  en  o  la  vemos  con  frecuencia  en 
los  testimonios  de  la  época,  y  así  en  algunas  monedas  se  llama 
al  rey  iustos  en  vez  de  íusíím;  en  una  inscripción  de  Mérida  (Bo- 
letín, tomo  zxx,  pág.  497)  se  lee  Eolalii  por  Eulalii,  También 

los  árabes  aceptaron  el  nombre,  pues  ^y^  (borch),  que  significa 

fortaleza,  entra  en  composición  en  muchos  nombres  topográficos 
de  nuestra  Península.  En  la  cxcix  de  las  Cantigas  del  Rey  Sabio 
se  lee  Burgos  el  lugar  que  nos  ocupa,  como  es  notorio: 

Por  éu  direi  un  miragre 
que  fez  por  un  peliteiro 
que  moraua  na  fronteira 
en  un  castelo  guerreiro 
que  Burgos  este  chamado 
et  demais  está  fronteiro 
de  Xerez  de  Badallouce 
ü  sóen  andar  ladr&es. 


*^r-  i  ,  •■a 


INSCRIPCIONES   ROMANAS   DE   BURGUILLOS. 


193 


Me  dirán  tal  vez  que  este  nombre  Burgos  pudiera  aquí  haberse 
dado,  no  al  cabezo  de  Guruviejo^  sino  á  la  actual  población  do 
Burguillos,  que  existía  ya  en  tiempos  de  D.  Alfonso  X;  pero 
este  escrúpulo  se  desvanece  claramente,  leyendo  el  tít.  63  de  unas 
Ordenanzas  municipales  qiie^  hacia  el  año  1530,  aprobó  para  la 
villa  su  señor  J).  Alvaro  de  Ziíñiga,  duque  de  Béjar.  Lamentando 
allí  el  daño  que  hacían  en  las  viñas  las  muchas  colmenas  que 
había,  se  dice:  «Los  que  tuvieren  las  dichas  colmenas  cerca  de 
»Ias  dichas  viñas  ó  entre  ellas,  que  sean  tenudos  de  las  quitar  y 
»poner  por  los  lugares  que  aquí  declaramos:  dende  afuera,  dende 
»el  charco  de  Doña  Vaya  yendo  por  el  lomo  de  la  sierra  que  dizen 
»de  Alonso  Martín  de  la  Barba,  aguas  vertientes  acá;  y  dende 
•que  vayan  á  dar  á  un  berrocal  que  es  de  yuso  del  prado  de  Her- 
]>nán  Dianes,  y  de  partes  de  ayuso  al  camino  de  Xerez  y  dende 
•arriba  al  rostro  de  la  sierra  que  viene  de  la  sierra  de  Burgos  el 
*viejOy  y  dende  por  la  ladera  del  castillo  de  Burgos  el  viejo,  á  dar 
»á  un  serrejón  agudo  que  está  de  yuso  del  camino  que  va  á  dar 
»á  la  casa  de  Alonso  Trigo,  etc.»  Reconozcamos  el  terreno,  como 
yo  lo  he  hecho  con  auxilio  de  hombres  prácticos,  y  tenemos  que 
empieza  la  enumeración  de  sitios  en  el  charco  de  Doña  Vaya,  ó 
sea  en  un  ensanche  que  hace  el  arroyo  de  la  Lavandera,  junto  á 
las  cercas  de  Cañuelo,  por  lo  que  se  llama  hoy  rivera  del  Cañue- 
lo;  sigue  por  el  lomo  de  la  sierra  que  dizen  de  Alonso  Martín  de 
la  Barba,  que  es  la  que  hoy  se  llama  sierra  de  la  Barba;  aguas 
vertientes  acá,  quiere  decir  que  es  en  el  lomo  ó  falda  que  mira 
hacia  Burguillos;  añade  que  vayan  á  un  berrocal  que  está  por 
debajo  del  prado  de  Hemán^Dianes,  de  cu  y  as  palabras,  siguiendo 
la  dirección  de  S.  á  N.  que  lleva  esta  enumeración,  se  desprende 
que  este  prado  de  Hernán-Dianes,  es  la  que  hoy  llaman  cerca 
del  junco,  pues  más  abajo  hay  un  barranco,  que,  sin  duda,  es  el 
berrocal  del  texto;  sigue  por  la  parte  de  abajo  y  llega  sin  vacilar 
al  camino  de  Jerez;  y  dende  (va  al  texto)  arriba  al  rostro  de  la 
sierra  que  viene  de  la  sierra  de  Burgos  el  Viejo,  en  cuyas  pala- 
bras no  cabe  duda,  pues  la  sierra  que  sale  de  la  de  Guruviejo,  es 
el  cabezo  de  las  Colmenas  (que  así  se  llama  hoy),  y  sigue  por  la 
ladera  del  castillo  de  Burgos  el  Viejo  (hoy  barrera  de  Juan  Ramos) 
á  dar  á  un  serrejón  agudo  (hoy  se  llama  risco  de  Levante)  que 

13 


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'  1 


7^^ 


V-* 


TOMO  xzzn. 


14  BOLBTtN   DB   LA    BBAL  ACADBHIA    DB   LA   HISTORIA. 

de  yuso  del  camino  que  va  á  dar  á  la  casa  de  Alomo  Trigo 
'  se  llama  So  trigo).  Eiitieudo  «{ue  coa  usta  testimonio  ya  no 
ata  nadie  de  que  el  cabezo  de  ünruviejo  se  llamó  Burgos,  en 
liñcación  de  castillo  y  aun  de  aldea;  que  la  despoblación  pati- 
na del  lugar  que  alli  habla,  fuó  corriendo  parejas  coa  el 
leiito  que  eipcriinenlara  A  través  del  tiempo,  la  villa  de  But- 

los,  heredera  del  iiombi-e  y  de  la  gente  de  Burgos,  que  por 
<  llegó  á  Uamürse  Burgos  el  Viejo,  para  distinguirle  del  nuero, 
>or  Ultimo,  que  la  etimología  antea  explicada  autoriza  para 
mar  que  desde  la  antigüedad  romana  se  llamó  Burgus. 
a  inscripción  de  la  cruz  visigótica,  recientemente  hallada, 
luestra  que  el  despoblado  en  que  está  la  basílica  se  llamaba 
isi.  Nada  me  atrevo  á  decir  sobre  esle  nombre  por  mi  cuenta 
[)ia,  hasta  tanto  no  vea  el  resultado  de  las  exploraciones. 
le  de  concluir  la  reseña  de  aatigUedades  burguillanas,  y  cou 

este  largo  artículo.  Otro  despoblado  hay  en  el  llamado  Pocito 
a  Cañada,  que  está  á  menos  de  1  km.  al  G.  deGuruviojo,  y 
il  hay  algunas  piedras  que  examinaré,  pues  me  aseguran  que 
ina  se  leen  con  trabajo  varias  letras. 

a  el  cercado  de  A  zamel  y  otros  dos  contiguos,  distantes  1  km. 
r.  de  la  población,  y  situados  en  la  falda  de  la  Sierra  del  Cor* 

hay  otro  despoblado  en  el  que  sólo  se  ha  encontrado  un 
lia  de  piedra  que  vino  A  mi  poder.  Llamo  la  atención  hacia  el 
ibre,  quizás  árabe,  Azamel,  que  ñgura  en  las  Ordenanzas 
licipales  antes  mencionadas. 

n  las  cercas  llamadas  de  Doña  Jimona,  distantes  3  km.  al  N. 
i  población,  hay  olro  despoblado  en  que  abundan  trozos  de 

res  de  diversos  tamaños.  En  1689  se  descubrieron  alK  dos 

de  mármol  del  país,  que  el  dueño  del  terreno,  D.  Luis  María 
lez,  hizo  trasladar  á  su  casa.  Mide  la  una  0,5S  m.  de  altura 
0,30  m.  de  ancho;  tiene  esculpidos  en  sus  caras  laterales  el 
}  y  la  patera,  y  en  el  frente  esta  inscripción: 


INSCRIPCIONES  ROUAKAS  OB  BDROUILLOS. 


195 


D  1  A  N  A  B 

SACRVM 

QjANT 

CRESCBNS 

SBVERl AN VS 

V    •     L     •     S 

Dianae  aaerum.  QfuintusJ  Ant(<miu8)  Oretcens  Severianus  v(otum)  Ifibens) 

El  ara  segunda  mide  0,70  m.  de  alto  por  0,30  m.  de  ancho.  Es 
votiva  al  numen  tutelar  de  la  fuente,  pues  para  ilustración  de 
ella  debo  advertir  que  en  aquel  sitio  nace  la  fuente  llamada  de 
Doña  Jimona  y  de  ella  el  arroyo  del  mismo  nombre.  La  inscrip* 
ción  dice: 


FONTANAB 


SACRVM 


FLAVIA  •  SEVERA 


EX • VOT 


Fontaitae  saerwn,  Flavia  Severa  ex  vot(o). 

A  más  de  5  km.  al  N.  de  la  población,  están  el  despoblado  y 
ermita  de  Santa  María  del  Valle.  En  una  de  las  paredes  del  san- 
tuariOy  sirviendo  de  travesano  á  una  portada,  se  destaca  una  pie- 
dra de  más  de  1  m.  de  largo  por  0,20  m.  de  ancho,  en  la  que  se 
ven  las  tres  siglas  funerales,  en  letras  profundas,  de  más  de 
0,12  m.  de  alto: 


196  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

Cavando  uu  labriego  en  las  cercanías  de  la  ermita^  encontró 
una  moneda  visigótica  de  oro,  que  no  quiso  cederme.  Leí  en  su 
anverso:  SÍSEBVTVS  REX;  y  en  su  reverso:  EMÉRITA  PÍVS. 
Años  después  encontró  otro  una  moneda  árabe,  de  plata,  que 
adquirió  para  mí  mi  señor  padre  D.  Juan  Martínez  (q.  e.  p.  d.). 

No  he  podido  averiguar  el  paradero  de  otra  inscripción  ro- 
mana que  cita  Yelázquez  y  reproduce  Hübner  (895). 

Jerez  de  los  CabaUeros,  Diciembre  de  1897. 

Matías  Raiíón  Martínez. 

Correspondiente. 


IV. 


CANTIBBDONIBSES. 


Hace  unos  treinta  años  que  se  encontró  entre  Niebla  y  Moguer, 
en  la  provincia  de  Huelva,  una  curiosísima  plancha  de  bronce 
con  inscripción  latina,  que,  por  buena  fortuua,  vino  á  dar  en 
manos  del  sabio  académico  D.  Aureliano  Fernández  Guerra,  cuya 
pérdida  lamentan  todos  los  amigos  del  sólido  saber.  El  ilustre 
anticuario  comunicó  la  noticia  del  hallazgo  al  Dr.  Haupt,  de  la 
Academia  de  Berlín,  en  carta  que  impiimióen  el  tomo  i,  pág.  219 
de  la  Revista  de  Bellas  Artes  y  de  Arqueología.  El  docto  epigra- 
fista Hübner,  grande  amigo  é  ilustrador  de  las  cosas  de  España, 
concedió  tal  importancia  á  la  pequeña  antigualla,  que  sin  espe- 
rar la  impresión  del  tomo  ii  del  Corpus  inscriptio7%um  laiinarum^ 
próximo  ya  entonces  á  imprimirse,  escribió  una  disertación  acerca 
de  la  planchita  y  de  su  contenido,  que  se  insertó  en  el  Monatsbe- 
richt  de  la  Real  Academia  prusiana,  y  no  tardó  en  traducirja,  con 
algunas  adiciones  del  autor,  la  Revue  archéologique  de  París.  La 
inscripción  figuró  después  con  el  núm.  4.963  en  el  ya  citado 
tomo  11  d«l  C.  /.  L,  y  con  el  869  en  la  obra  del  Sr,  Hübner, 
Exempla  scripturae  epigrjaphicae  latinae,  pi^blicada  en  1885. 


GANTIBEDONIBSES.  197 

Mis  aficiones  á  cosas  antiguas  me  llevaron  á  fijar  la  visCSi  en 
tal  inscripción,  que  el  eminente  berlinés  transcribe  como  puede 
verse  en  el  adjunto  calco,  dándole  la  lectura  siguiente: 

Celer  •  Erhuti  -  ffilius)  •  Limicus  • 
Borea  •  Cantihedoniesi  • 
Muneria  •  te8(8)era(m)  •  dedit  • 
Anno  •  M  •  Licinio  •  co(n)s(uleJ  • 

Considera  el  Sr.  Hübner  que  la  planchíta  es  una  tésera  de  gla* 
diador,  á  pesar  de  su  forma  y  de  la  materia  de  que  está  hecha. 
Para  explicar  esta  hipótesis  dice  que  lo  escrito  en  la  primera 
linea  de  la  inscripción  es  el  nombre  del  muneraritAs^  y  los  de  la 
segunda,  el  del  gladiador,  por  más  que  aquel  se  halla  en  nomi* 
nativo  y.este  crea  el  Sr.  Hübner  que  aparece  en  dativo,  contra  la 
regla  general  seguida  en  las  téseras  de  gladiadores,  las  que  des- 
cribe detalladamente  el  ilustre  epigrafista  alemán  al  hacer  el  es- 
tadio de  esta  inscripción.  Nótase,  además,  que  sobre  todo  la  se- 
gunda línea  le  ofrece  dudas,  pues  solamente  da  como  probable  el 
Boreay  nombre  que  considera  indígena,  y  respecto  al  calificativo 
Cantihedoniesi  dice  francamente,  en  su  primitiva  disertación, 
que  lo  ignora,  pero  que  debe  ser  nombre  de  ciudad  desconocida 
en  la  epigrafía  peninsular.  Fernández  Guerra  indica  que  ese 
nombre  puede  aludir  á  Bedunia,  cercado  laBañeza,  en  la  región 
de  los  astures  augustanos,  y  Hübner,  sin  resolver  nada  por  lo 
pronto,  recordaba  también  la  semejanza  del  nombre.  Séase  de 
ésto  lo  que  quiera,  es  lo  positivo  que,  con  prefijo  ó  sin  él,  tene- 
mos un  bedoniense  en  relación  con  un  límico,  y  para  quien  haya 
recorrido  el  país  gallego  y  conozca  la  región  orensana,  salta  á  la 
vista  la  analogía  del  antiguo  hedoniese  con  el  moderno  Beón, 
que  es  uno  de  los  nombres  de  la  laguna  Antela,  en  el  centro  de 
la  Limia  alta,  origen  ó  casi  origen  del  río  Limia  y  el  de  un  pa- 
raje de  fuerte  posición  situado  al  SB.  de  dicha  laguna  ó  lago 
Beón.  Llámase  Castro  Beón,  por  los  del  país,  un  elevado  cerro 
donde  ostenta  sus  ruinas  un  casi  olvidado  castillo,  entre  la  pa- 
rroquia de  Perrelos  y  la  reducida  aldea  de  Armea.  Dicho  nombre 
topográfico  no  se  encuentra  en  los  diccionarios  geográficos  de 


198      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

Miñano  y  de  Madoz,  y  no  estando  habitado,  tampoco  en  el  último 
Nomenclátor  general  de  España  del  Instituto  Geográfico  y  Esta- 
dístico, pero  está  señalado  con  una  crucecita  y  la  indicación  de 
castillo  arruinado  en  el  mapa  de  la  provincia  de  Orense  de  don 
Francisco  Coello. 

Queda  ahora  por  ver  si  las  sílabas  Canii  forman  un  prefijo  in- 
separable del  nombre  geográfico,  como  aseguró  HQbner  al  prin- 
cipio, y  á  mi  ver,  con  razón,  ó  si  corresponde  á  un  nombre  de 
persona,  que  el  grabador  olvidó  separar  con  el  blanco  y  el  punto, 
que  en  ningún  otro  sitio  de  la  inscripción  dejan  de  presentarse. 
Para  solventar  esta  duda,  y  recordando  que  estas  dos  sílabas 
más  ó  menos  completas,  se  encuentran  en  gran  número  de  nom- 
bres locales,  así  antiguos  como  modernos,  resolví  hacer  de  ellos 
una  estadística  comparada  como  punto  de  partida  para  mi  inves- 
tigación. Señalando  en  un  mapa  de  España  y  de  Portugal  todos 
los  380  nombres  de  sitios  que  satisfacían  aquella  condición,  pude 
representar  con  tintas  de  tono  más  ó  menos  obscuro,  la  presencia 
de  dicho  radical  en  diversas  regiones,  y  la  copia  que  de  él  acom- 
pañó hace  ver  dos  cosas:  1.%  que  la  mayor  frecuencia  recae  en 
los  territorios  de  Galicia,  Asturias  y  Santander,  en  Salamanca, 
en  Huesca,  en  Murcia  y  en  Cádiz;  y  2.%  que  de  estas  regiones,  la 
más  intensa  y  más  extensa  es  aquella  en  que  caía  el  país  de  los 
límicos. 

Dejando  aparte  todas  las  demás,  porque  siendo  de  área  reduci- 
da podrá  haber  en  ellas  circunstancias  anormales  que  desviaran 
nuestro  juicio,  queda  el  territorio  de  Asturias,  Galicia  y  Santan- 
der como  el  representante  de  los  pueblos  que  usaban  este  prefijo, 
y,  por  lo  tanto,  á  la  lengua  de  los  que  habitaran  esta  región  habrá 
que  acudir  para  investigar  su  significación. 

Conforme  con  los  datos  que  los  estudios  de  antropología  pa- 
leontológica ó  prehistóricos,  practicados  en  nuestro  país,  sumi- 
nistran acerca  de  los  .caracteres  principales  de  las  razas  que  po- 
blaron ó  invadieron  el  suelo  hispano  en  i*emota  fecha,  la  raza 
braquicéfala  de  pequeña  talla,  que  se  reconoce  dominante  en  Ga- 
licia, Asturias  y  Santander,  corresponde  al  pueblo  celta,  cuya 
invasión  en  nuestro  territorio  parece  se  verificó  al  final  del  pe- 
ríodo neolítico,  y  se  consolidó  más  tarde  extendiendo  su  domina- 


GANTIBED0NIE8ES.  199 

ción  en  la  Península  por  la  gran  invasión  del  siglo  v,  antes 
de  J.  C.»  efectuada  no  ya  como  la  primera  atravesando  las  tierras 
bajas  de  las  inmediaciones  del  golfo  de  Vizcaya,  sino  salvando, 
las  altas  cumbres  del  Pirineo  central.  Los  estudios  referentes  al 
estado  actual  del  índice  cefálico  y  de  la  talla  humana  en  España, 
practicados  por  el  docto  catedrático  de  San  Garlos,  Sr.  D.  Fede- 
rico Olóriz,  permiten  considerar  como  núcleos  en  donde  el  tipo 
de  dicho  pueblo,  en  sus  cai'acteres  étnicos  más  principales,  ha 
resistido  á  todas  las  invasiones  de  otros  pueblos  y  á  todas  las  di- 
versas dominaciones  que  ha  experimentado  la  Península,  los  te- 
rritorios que  aparecen  en  el  adjunto  mapa  señalados  con  las  tin- 
tas más  fuertes. 

Considerando  que  los  nombres  de  los  accidentes  orográfícos  6 
hidrográñcos,  sirven  en  gran  manera  para  determinar  relativa- 
mente las  lenguas  de  los  pueblos  ya  desaparecidos,  y  que  á  la 
inversa  el  lenguaje  de  un  pueblo  antiguo,  habitador  de  un  terri- 
torio, puede  dar  la  clave  de  una  denominación,  que  no  tenga  sig- 
niñcación  en  el  idioma  actual  de  un  país,  traté  de  darme  cuenta 
de  ambos  extremos,  obteniendo  los  resultados  siguientes: 

Estudiando  en  cada  caso  el  relieve  y  los  accidentes  topográficos 
de  los  alrededores  de  los  sitios,  en  cuya  denominación  toponími- 
ca entraba  el  radical  en  cuestión,  se  observa  que  todos  ó  casi 
todos  los  que  se  hallan  en  la  mancha  más  intensa  del  adjunto 
mapa,  y  muchos  de  los  situados  en  el  resto  de  la  Península,  obe- 
decen á  la  significación  de  pantano,  laguna,  charca  ó  navazo, 
colocado  en  alto  ó  rodeado  de  elevadas  montañas  ó  abruptos 
riscos. 

Gomo,  por  otra  parte,  los  datos  antropológicos  indican  que  el 
pueblo  dominante  en  la  región  de  la  Península  que  considero, 
fué  en  la  antigüedad  el  celta,  al  lenguaje  hablado  por  éstos  es  al 
que  me  he  dirigido  para  rastracr  el  significado  que  entre  aque- 
llos hombres  pudiera  tener  la  palabra  en  cuestión,  habiendo  en- 
contrado en  el  Diccionario  escoto-céltico,  publicado  en  1828  por  la 
Real  Sociedad  escocesa,  la  palabra  canta  respondiendo  al  signi- 
ficado de  laguna,  pantano,  lodazal,  etc. 

Gon  lo  cual  se  completa,  á  mi  ver,  la  investigación  á  que  me 
había  dedicado,  y  la  palabra  cantibedoniese  significaría  la  laguna 


\ 


200  BOLETÍN   DE   LA   REAL   ACADAMIA   DE   LA    HISTORIA. 

bedoniese  ü  hombre  de  la  comarca  en  que  se  halla  la  laguna  be- 
douiese^  nombre  conservado  hoy  en  la  toponimia  orensana  con 
el  de  lago  Beón.  x 

Aquí  debería  terminar  mi  comunicación,  si  la  vista  de  la  lámi- 
na no  me  indujera  á  hablar  algo  acerca  de  su  contenido,  salvando 
siempre  los  respetos  debidos  á  un  sabio  tan  insigne  como  el  doc- 
tor Hübner.  Empéñase  el  ilustre  epigrafista  en  demostrar  que 
esta  singular  antigualla  es  una  tésera  gladiatoria,  y  á  mi  humilde 
modo  de  ver,  no  ha  conseguido  semejante  demostración.  Él 
mismo,  sin  acudir  á  otra  parte,  suministra  cuantos  datos  son  ne- 
cesarios para  deshacer  su  hipótesis,  pues  al  enumerar  con  la  lu- 
cidez propia  de  su  sólida  doctrina^  las  condiciones  y  caracteres  de 
las  téseras  gladiatorias,  pone  bien  de  manifiesto  que  ni  por  la 
materia,  ni  por  el  tamaño,  ni  por  el  contexto,  se  parece  el  bronce 
de  Huelva  á  ninguna  de  aquellas  téseras  conocidas.  Tiene  nece- 
sidad, para  salir  adelante  con  su  tesis,  de  suponer  que  Celer  es  el 
editor  de  los  juegos,  único  ejemplo  de  que  se  consigne  tal  nom- 
bre; que  Borea  gladiador,  se  decore  con  el  patronímico,  caso  des- 
usado;  que  se  omite  el  mes  y  el  día  de  la  función  y  que  en  lugar 
de  apectavit  se  pone  muneris  tesseram  dedit;  es  decir,  que  cam- 
biando materia,  forma,  tamaño  y  estilo,  es  como  resulta  una  té- 
sera  gladiatoria  igual  á  la  presente. 

Si  se  supiera  que  los  romanos  no  usaban  téseras  más  que  para 
premiar  ó  condecorar  á  los  gladiadores,  los  esfuerzos  del  sabio 
alemán  tendrían  explicación  plausible;  pero  como  consta  que 
había  téseras  para  varios  usos,  habiéndose  hallado  algunas  délas 
que  llamaban  hospitales^  grabadas  en  metal,  lo  más  lógico  parece 
abstenerse  de  tanto  esfuerzo  de  ingenio  y  declarar  que  este  pe- 
queño monumento  es  de  una  clase  nueva,  no  conocida  hasta  el 
día,  y  que  espera  ulteriores  descubrimientos  la  solución  del 
enigma  que  encierra. 

La  palabra  munus  es  lo  único  que  ha  conducido  á  pensar  en 
juegos  públicos,  como  si  no  hubiera  otras  significaciones  rectas 
y  más  originarias  de  dicha  palabra  que  se  pudieran  aplicar  al 
caso  presente.  Con  razón  apuntó  el  inolvidable  Fernández  Guerra 
si  se  trataría  de  un  cargo  público,  y  á  la  verdad  nada  se  opone  á 
que  Geler  diera  á  Borea  una  tésera  como  credencial  de  cierto 


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GANTIBBOONIESBS. 


201 


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cargo  civil  ó  militar,  que  estuviera  en  sus  facultades  otorgarle. 
No  se  conoce  entre  los  anticuarios  ningún  documento  de  esta  es- 
pecie, pero  esto  no  es  motivo  para  negar  la  posibilidad  de  la  pre- 
sunción, ni  para  meter  el  objeto  en  un  lecho  de  Procusto  para 
que  á  tuertas  y  k  derechas  encaje  en  el  modelo  de  las  téseras 
gladiatorias.  Muchas  otras  téseras  se  encuentran  descritas  en  el 
Corpus  y  en  la  memoria  misma  del  Sr.  Hübner,  que,  con  toda 
evidencia^  se  puede  añrmar  que  no  tienen  relación  con  el  anñ- 
teatro;  permítasenos,  pues,  negarla  á  la  de  nuestro  cantibedo- 
niense. 

Por  último,  el  Sr.  Hübner  cree  que  la  primera  palabra  de  la 
cuarta  línea,  debe  interpretarse  como  Atino,  resultando  con  ésto 
que  para  que  resulte  todo  irregular  en  esta  antigualla,  hasta  la 
fecha  aparecería  consignada,  en  abierta  oposición  no  tan  sólo  de 
las  reglas  admitidas  para  las  téseras  gladiatorias,  sino  también 
de  las  generales  de  la  epigrafía  de  aquella  época,  señalando  el 
año  del  consulado  del  segundo  de  los  cónsules  nombrados.  Un 
examen  detenido  y  un  estudio  comparativo,  tomando  por  base  la 
obra  del  mismo  sabio  epigrafista,  tantas  veces  ya  citado,  Exeln- 
pía  scripturae  etc.,  me  hacen  presumir  que  lo  que  se  quiso  ex- 
presar en  dicha  primera  palabra  fué  Augusto  en  forma  de  letra 
cursiva.  Ahora  bien,  en  el  año  30,  antes  de  J.  C,  fueron  cónsu- 
les Octavio  y  Marco  Licinio  Crasso,  Octavio  primero  y  M.  Lici- 
nio  segundo,  y  en  este  mismo  año  el  Senado  acordó  para  Octavio 
el  dictado  de  Augusto,  por  lo  cual  creo  que  así  debe  entenderse, 
como  acabo  de  decir,  esta  palabra,  desapareciendo  de  esta  manera 
la  irregularidad  que  presentaba  la  última  línea  de  la  inscripción. 

De  todo  lo  expuesto  se  deduce,  si  son  ciertas  mis  apreciaciones, 
la  lectura  y  traducción  siguientes  de  la  leyenda  contenida  en  la 
planchita  de  bronce,  encontrada  á  orillas  del  río  Tinto,  en  la 
actual  provincia  de  Huelva: 

CELER  •  ERBVTI  -  F(iliu8)  •  LIMICVS- 
BOREA  .  CANTIBEDONIESI  • 
MUNERIS  .  TES(8)ERA(m)  •  DEDIT- 
A^GVSTO  .  M  .  LICINIO  •  CO(n)S(ulibai)  • 


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Celer,  hijo  de  Erbuto  (ó  Erbucio),  límico,  á  Borea  (de  los  ribe- 


boletín  de   la   R8AL   ACADBUIA  DE   LA    HISTORIA. 

oe]  del  lago  Bedón,  did  lesera  muneratf  (siendo)  cónsules 
SfUSlo  y  M.  Licinio  (es  decir,  el  año  30  anlea  de  J,  C.) 
A  Academia  juzgará  lo  que  estime  oportuno  acerca  de  este 
ueño  estudio  [1| ,  que  &omete  á  su  esamea  y  superior  ilustra- 
11  el  correspondiente 


Gadhisl  Pdib  y  Larbaz. 


10  de  Diciembre  de  1886. 


SITIO  Y  CONQUISTA  DE  MANILA  POB  LOS  INOLBSKS  BU  118». 
HONOORAFf  A  DEL  SEL  MARQUÉS  DE  AYBRBE  (S). 

Repetidas  ocasiones  ha  tenido  la  Academia  de  elogiar  7  agra- 
:er  la  liberalidad  con  que  el  Sr.  Marqués  de  Ayerbe  la  favorece, 
uñándole  ejemplares  de  las  obras  que  va  formando  coa  docu- 
ntos  inéditos  del  archivo  de  su  casa,  iuterosantes  á  la  historia 
ría;  y  una  vez  más  acaba  de  hacerla  obsequio  con  el  libro  re- 
ente  al  silio  y  readicióa  de  Mauila  por  los  iuglesea  el  año  1762, 
la  á  la  estampa.  Pero  ahora,  en  este  libro,  no  se  ha  limitado  á 
ulgar  papeles  desconocidos  con  que  se  esclarezca  algún  suceso 
icuro,  si  bien  se  vale  de  uno  de  excepcional  importancia,  de  la 
ación  en  forma  de  diario  redactada  por  el  oñcial  de  la  Armada 
Alfonso  Rodríguez  de  Oralle  y  puesta  en  manos  del  Marqués 


¡  Creo  que  1*  lectura,  de  HOboer  eatá  bien  hecbs  por  lo  tocante  al  primer  vocablo 
último  renglón  auna,  que  no  puede  leeree  Augmto  ain  desconcierto  palet^ri- 
,  ni  ala  caer  en  otra  anomalía ,  como  lo  ea  la  auprealán  de  Tí  filmml  daapafa  de 
Nía.  En  la  pig.  1119  del  Suppltmentwn  cita  BUbner  otras  feebsj  coasulares  i  Im- 
iilee  que  comieazan  por  an»B¡  y  en  el  núm.  1969,  donde  presenta  et  facsimile  de 
ilnacrlpclón,  da  niAn  suflcleota  de  la  eicepclún,  que  confirma  la  regli,  por  tra- 
te del  mayor  6  primero  de  loa  doe  cdasulea.  Y  como  no  bay  diScultart  eo  admitir 
irbu^del  estilo  en  tiiira,  tsmpoeo,  y  aun  meaos,  lo  encuentro  en  supooer  mAl 
■WaCanti  ■  Btdonieii,  es  decir,  ohijo  de  Cantío,  natural  da  Bedanla  (la  Bafieta.* 
«  el  tomo  ilTi  del  BoletI»,  píg.  4ao.~F.  V. 
)  ZaragoH.  Imprenta  de  Ramón  Hiedea,  1697, 8,°,  Ife  página*. 


SITIO   Y   CONQUISTA  DE   MANILA  POR   LOS  INGLESES.  203 

de  Gruíjlas,  virey  de  Nueva  España  (1),  como  cuenta  de  la  comi- 
sión desempeñada  de  su  orden  en  las  islas  Filipinas,  compulsán- 
dola con  las  historias  particulares  del  archipiélago  y  buscando 
su  complemento  en  otras  narraciones  manuscritas  varias,  ha  tra- 
bajado el  Sr.  Marqués  de  Ayerbe  una  monografía,  si  sucinta  y 
compendiosa,  muy  á  propósito  para  los  ñues  patrióticos  en  que 
se  inspira;  el  primero  de  los  cuales  es  advertir  la  necesidad  de 
que  los  españoles  miren  hacia  Oriente  por  encima  de  las  cercas 
de  sus  pueblos  peninsulares. 

Ninguna  demostración  mejor  que  el  resultado  manifiesto  de  la 
negligencia;  que  los  hechos  palpables  derivados  de  la  mala  elec- 
ción de  funcionarios  públicos;  que  las  consecuencias  á  que  puede 
conducir  la  ignorancia  del  suelo,  de  las  gentes,  de  sus  lenguas, 
de  sus  recursos,  en  colonias  lejanas,  y  todo  ello  aparece  en  la 
oportuna  é  interesante  historia  del  sitio  de  Manila. 

Quizá  por  ser  harto  elocuentes  los  acaecimientos,  ha  trazado 
el  Sr.  Marqués  bosquejo  muy  ligero  de  las  personas  que  hicieron 
principales  papeles  en  ellos,  prefiriendo  atenuar  el  brillo  que  á 
algunos  pocos  corresponde,  á  tener  que  esparcir  los  colores  obs- 
curos con  que  muchos  se  mancharon;  proceder  noble  y  caritativo, 
sin  perjuicio  de  la  equidad. 

El  primero  á  quien  la  observación  toca,  es  el  arzobispo  D.  Ma- 
nuel Antonfo  Rojo,  gobernador  general  de  las  islas;  como  prela- 
do, santo  varón,  sin  duda;  como  capitán  general,  ni  por  edad,  ni 
por  estado,  ni  por  condiciones  personales  á  propósito  para  hacer 
frente  á  la  crisis  que  repentinamente  se  le  vino  encima.  Porque 
es  de  saber — y  bien  lo  explica  el  autor  de  la  monografía^-que  la 
primera  noticia  que  tuvo  del  estado  de  guerra  entre  España  y  la 
Oran  Bretaña,  le  fué  comunicada  por  la  escuadra  de  esta  bandera 
fondeada  ante  la  ciudad,  simultáneamente  con  la  intimación  de 
entrega  de  la  plaza  y  de  las  islas  todas. 

La  comunicación  de  España  con  la  Colonia  oriental,  se  verifi- 
caba en  aquel  tiempo  por  la  vía  de  Méjico  una  vez  al  año,  par- 


(I)  D.  Joaquín  de  Monserrat,  Marqués  de  CruillaSf  cuadraffésimocuarto  Tírrey  de 
Nueva  España,  cargo  que  ejercH  desde  O  de  Octubre  de  1760  hasta  24  de  Agosto 
de  1766. 


204  BOLETÍN   DB   LA   REAL  ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

tiendo  de  Acapulco  y  volviendo  al  mismo  puerto,  la  nao  portado* 
ra  de  la  consignación  de  sueldos  de  los  empleados  de  toda  espe* 
cié,  del  contingente  de  tropa  de  la  guarnición,  de  los  pertrechos 
y  de  los  pliegos  ó  despachos  oficiales.  Cuando  llegó  al  vireinato 
do  Nueva  España  la  noticia  de  declaración  de  guerra  publicada 
en  la  Gaceta  de  Madrid  en  el  mes  de  Enero  de  1762,  la  nao  había 
marchado  ya.  ¿H¿ibr:a  de  despacharse  otra  extraordinaria  con  el 
sólo  objeto  de  comunicar  la  novedad?  No  debió  estimarse  necesa<- 
rio,  y  ved  aquí  por  qué  fueron  ingleses  los  que  se  encargaron  de 
llevar  la  nueva  con  escuadra  de  15  bajeles  y  ejército  de  desem- 
barco de  unos  5,000  hombres. 

Dicho  sea  en  verdad,  más  de  cuatro  veces  habían  pasado  las 
autoridades  filipinas  por  trances  parecidos  durante  los  reinados 
de  los  Felipes  III  y  IV,  cuando  los  holandeses  preponderaban  en 
los  mares  índicos;  pero  contando  en  aquellas  ocasiones  con  aigün 
buen  soldado  por  cabeza,  utilizaron  ios  limitados  recursos  pues- 
tos  á  su  disposición,  logrando  siempre  escarmentar  al  enemigo 
por  maneras  que  tienen  algo  de  portentosas. 

Es  de  pensar  que  el  arzobispo  general  esperaba  también  salir 
del  conflicto  presente  á  favor  de  auxilios  sobrenaturales;  el  señor 
Marqués  de  Ayerbe  pone  entre  las  primeras  providencias  que 
dictó,  la  de  llevar  á  su  oratorio  particular  la  imagen  milagrosa 
de  San  Francisco;  mas  las  otras  que  convinieran  dejó  á  cargo  de 
un  oficial  suizo  que  no  demostró  merecer  la  confianza  en  él  depo- 
sitada. En  la  plaza  se  siguió  á  la  falta  de  dirección,  gran  desor- 
den, queriendo  mandar  todos  y  obedecer  ninguno.  Reinaba  en  la 
bahía  viento  fuerte,  que  movía  á  las  olas  con  violencia  sobre  la 
costa;  varias  lanchas  de  los  ingleses  zozobraron  ó  salieron  inun- 
dadas al  verificar  el  desembarco  de  su  tropa,  que  por  consecuen- 
cia puso  pie  ea  tierra  con  las  armas  y  municiones  mojadas.  Un 
ataque  vigoroso  las  hubiera  desorganizado  necesariam^.nte;  mas 
lejos  de  pensar  en  ello,  se  les  abandonó  la  playa,  dándoles  tiem- 
po para  reponer  lo  perdido,  y  se  les  consintió,  sin  oposición, 
apoderarse  de  las  iglesias  de  San  Juan,  la  Ermita  y  Santiago, 
edificios  sólidos  que  constituían  otras  tantas  fortalezas  en  los 
arrabales,  y  que  dominaban  á  las  de  la  plaza  desde  las  torres. 

Cuenta  un  testigo  de  vista,  ampliando  los  datos  del  Sr.  Mar- 


SITIO   Y   CONQUISTA   DB   MANILA   POR    LOS   INGLESES.  205 

qués  de  Ayerbe,  que  habiéndose  celebrado  Junta  de  guerra  á  que 
concurrieron  los  jefes  militares,  los  señores  de  la  Audiencia,  los 
prelados  de  las  órdenes  religiosas,  los  concejales  y  los  represen- 
tantes del  comercio,  se  dio  el  caso  extraño  de  que  votaran  los  pri- 
meros por  la  capitulación,  fundados  en  no  haber  medios  con  que 
oponerse  al  asalto,  mientras  que  los  vocales  civiles  y  religiosos, 
en  considerable  mayoría  se  pronunciaron  por  la  defensa  á  todo 
trance,  que  quedó  resuelta,  sin  que  el  voto  impidiera  que  dejaran 
entrar  á  la  ciudad  por  sorpresa  y  tuvieran  que  experimentar  las 
desastrosas  consecuencias,  no  sin  culpa  del  mencionado  suizo. 
Por  dicha,  entre  los  acuerdos  de  la  Junta  hubo  el  de  que  saliera 
de  la  plaza  un  oidor  con  nombramiento  de  teniente  general  go- 
bernador, por  lo  que  pudiera  ocurrir. 

El  arzobispo  Sr.  Rojo,  intimidado  al  verse  en  poder  de  los  in- 
vasores, suscribió  cuanto  estos  le  pidieron:  la  entrega  del  puerto 
de  Cavite  y  de  los  fuertes  de  Luzón,  como  si  hubieran  sido  ex- 
pugnados; la  de  un  galeón  que  se  hallaba  en  alta  mar,  y,  sucesi- 
vamente, la  cesión  de  las  islas  del  Archipiélago  á  la  Gran  Breta- 
ña, amén  del  reconocimiento  de  una  deuda  de  4  millones  de  pesos 
por  rescate  de  los  edificios,  contribución  é  indemnizaciones  á  los 
soldados  ingleses,  con  la  particularidad  de  que  no  alcanzando 
con  mucho  las  alhajas  y  bienes  de  las  iglesias,  de  los  conventos 
y  de  los  particulares,  á  cubrir  la  mitad  de  la  suma,  expidió  li- 
branzas por  el  resto  contra  el  erario  real  de  España. 

Tanto  alcanzaba  su  jurisdicción  y  autoridad  para  disponer  de 
la  provincia  de  Granada  ó  de  cualquiera  de  las  de  la  monarquía, 
como  observó  el  Ministro  de  Estado  Grimaldi,  al  tratar  de  la  va- 
lidez de  las  firmas  en  las  negociaciones  de  paz. 

Pues  más  hizo  aún,  el  desdichado  anciano,  cediendo  á  las  ame- 
nazas ó  á  las  persuasiones  de  los  conquistadores;  en  vez  de  reco- 
nocerse prisionero  suyo,  se  obstinó  en  conservar  el  título  de 
autoridad  suprema  de  los  españoles,  y  firmando  Manuel,  Arzo  • 
bispo^  Gobernador  y  Capitán  general  de  las  talas  Filipinas,  no 
cesó  en  expedir  órdenes  á  los  prelados,  á  los  jueces,  á  los  alcal- 
des, mandándoles  someterse  y  contribuir  con  caudales  y  mante- 
nimientos á  los  que  consideraba  dueños. 

Por  dicha,  dije  antes,  el  oidor  que  oportunamente  salió  de  la 


206  BOLETÍN   OB  LA   REAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

ciudad,  D.  Simón  de  Auda  y  Salazar,  teniendo  á  su  disposición 
500  pesos  y  40  pliegos  de  papel  sellado,  se  hizo  reconocer  y  res- 
petar, alzando  del  sucio  el  prestigio  autoritario.  Con  razón  lo 
presenta  el  Sr.  Marqués  de  Ayerbe  como  héroe  de  la  jornada, 
ejemplo  de  patriotismo  y  de  lo  que  puede  una  fuerte  voluntad. 

Anda  se  guardó  de  cumplir  disposiciones  que  en  buena  ley 
tenía  por  ningunas,  conocida  la  procedencia,  antes  bien,  estable- 
ció el  bloqueo  de  Manila,  más  estrecho  á  medida  que  sus  medios 
de  acción  aumentaban,  con  los  fondos  que  iba  recaudando.  Pu- 
sieron los  ingleses  á  precio  su  cabeza,  caliñcándole  de  rebelde  y 
bandido;  respondió  con  bando  en  que  ofrecía  doble  cantidad  á 
quieu  le  entregara  á  los  Armantes  de  los  dictados;  le  suscitaron 
alzamientos  y  sublevaciones  de  indios  en  las  provincias  de  Tondo, 
Laguna,  Cagayán,  llocos,  apareciendo  en  la  de  Gavite,  como  en 
nuestros  días,  uno  que,  titulándose  Rey  Flaco^  gozaba  de  presti- 
gio; movieron  contra  él  á  los  chinos,  que  es  materia  dispuesta 
siempre  á  novedades;  Anda  á  todo  se  sobrepuso,  llegando  á  or- 
ganizar y  á  armar  un  ejército  de  8.000  infantes  y  600  caballos, 
á  cuyas  ñlas  supo  atraer  200  franceses  y  anglo-araericanos,  deser- 
tados de  las  contrarias. 

.  No  provocaba  á  batalla  con  estas  fuerzas;  su  plan  consistía  en 
inquietar  incesantemente  á  los  ocupantes  de  la  ciudad  con  sor- 
presas, escaramuzas  y  rebatos,  en  algunos  de  los  cuales  sacó  las 
campanas  de  los  arrabales  para  fundir  artillería,  que  le  faltaba. 
No  sabemos  lo  que  hiciera  luego,  á  no  llegar  con  la  noticia  de  la 
paz  las  órdenes  de  evacuación  por  los  ingleses;  pero  sí  que  con  lo 
hecho  ha  dejado  en  las  islas  memoria  legendaria,  que  la  Musa 
tagala  con  la  de  Castilla,  perpetúan. 

Entre  las  enseñanzas  contenidas  en  el  libro  del  Sr.  Marqués  de 
Ayerbe,  no  deja  de  interesar  la  de  la  forma  aprovechada  con  que 
siempre  los  ingleses,  desde  el  Drake  á  Cornish,  supieron  hacer 
la  guerra.  Sirvan  de  muestra  los  párrafos  que  copio  á  la  letra. 

«A  pesar  de  las  promesas  hechas  por  el  general  Draper  al  go- 
bernador-arzobispo y  demás  personajes  de  la  ciudad  y  del  comer- 
cio, lo  mismo  fué  entrar  los  ingleses  en  la  ciudad  de  Manila  que 
comenzar  el  saqueo.  En  las  casas  particulares  nada  dejaron  de 
valor,  inutilizando  lo  que  no  querían  llevarse. 


« 


SITIO  T  CONQUISTA  DB  MANILA   POR   LOS   INCtLKSES.  207 

«Cometieron  mil  atrocidades,  atropellando  muchas  mujeres... 
De  las  iglesias  se  llevaron  todos  los  cálices,  patenas  y  ornamen- 
tos,  poniéndose  estos  en  son  de  burla,  amarrando  las  colas  de  los 
caballos  con  las  estolas  del  culto...  El  general  Draper  pretendió 
ignorar  todo  ésto  y  dio  orden  para  que  se  pusieran  guardias  en 
los  conventos  y  casas  con  objeto  de  defenderlas  del  saqueo;  mandó 
ahorcar  dos  sangleyes  por  ladrones,  é  hizo  devolver  muchos  ves- 
tidos usados  y  cosas  de  poco  valor;  pero  nadie  recobró  objeto  al- 
guno que  lo  tuviese  y  la  escuadra  inglesa  embarcó  muchos  cajo* 
nes  de  plata  labrada. b 

Prólogo  sencillo  de  la  obra  era  éste;  donde  se  echó  de  ver  la 
maestría  fué  en  los  procedimientos  para  desentrañar  el  metálico 
que  existiera  dentro  ó  fuera  de  la  ciudad,  principalmente  el  que 
debía  tener  á  bordo  el  galeón  esperado  de  Acapulco,  y  porque  en 
todas  las  historias  filipinas  hay  cierta  confusión,  nombrando 
unas  veces  Filipino  y  otras  Trinidad  al  bajel  del  tesoro,  he  de 
aclararla  por  final  de  noticia  del  libro  recomendable  del  Sr.  Mar- 
qués, teniendo  á  la  vista  ^el  despacho  enviado  al  almirantazgo 
inglés  por  el  jefe  de  la  escuadra  de  Manila,  Cornish. 

El  bajel  que  se  llamaba  Filipinoy  portador  de  la  consignación 
de  las  islas  y  del  numerario  con  que  anualmente  se  saldaban  las 
cuentas  del  comercio  de  China  con  Nueva  España,  había  recalado 
al  estrecho  de  San  Bernardino  al  mismo  tiempo  que  á  Manila 
los  ingleses.  Sabiéndolo  éstos,  despacharon  al  punto  al  navio 
Panther  y  á  la  fragata  Argo^  que  cruzaron  días  y  días  sobre  la 
isla  de  Capul,  donde  las  corrientes  son  veloces  y  peligrosas,  y 
bien  pudieran  cruzar  meses  en  busca  de  la  presa,  estando,  como 
estaba  ya  en  seguridad  y  los  caudales  á  buen  recaudo  en  poder 
de  D.  Simón  de  Anda.  Sin  embargo,  continuando  el  acecho,  á 
fines  de  Octubre  avistaron  vela  que  se  aproximaba,  y  gozosos  la 
dieron  caza,  creyendo  tener  á  la  mano  la  recompensa  de  sus  afa- 
nes. El  navio,  arrastrado  por  la  corriente,  tuvo  que  fondear  para 
no  estrellarse  contra  las  piedras;  la  fragata,  por  más  ligera,  salió 
adelante  y  alcanzó  al  buque  español,  rompiendo  el  fuego  que  éste 
contestó  vigorosamente,  tanto  que  á  las  dos  horas  de  pelea,  la 
Argo^  con  mucha  avería,  se  vio  obligada  á  retirarse.  Pero  el 
navio  había  conseguido  en  este  tiempo  ponerse  á  la  vela,  y  con- 


\ 


208  BOLETÍN   DE   LA  REAL  ACADEMIA   DB   LA   HISTORIA. 

tinuó  la  caza  el  reslo  de  la  tarde  y  noche;  el  día  siguieote,  se  si- 
tuó á  distaucia  de  medio  tiro  de  fusil,  batiendo  á  su  vez  con  su- 
perioridad de  fuerza  irresistible  para  el  español,  que  arrió  la  ban- 
dera trasoirás  dos  horas  de  refriega  desigual,  no  teniendo  más 
que  5  cañones  del  calibre  de  á  8  y  4  del  de  á  4  de  que  disponer, 
contra  los  60  de  á  24  y  18  del  navio  contrario. 

Al  tomar  la  posesión  se  enteraron  los  ingleses,  con  asombro, 
de  que  no  habían  capturado  al  galeón  Filipino,  que  dicho  está, 
se  encontraba  en  salvo;  era  el  que  habían  batido  el  Santiaima 
Trinidad  que,  con  destino  á  Acapulco,  salió  de  Cavile  el  1.°  de 
Agosto,  y  que  á  vuelta  de  vicisitudes  desdichadas,  habiendo  su- 
frido en  las  alturas  del  Japón  un  temporal  que  lo  desarboló  com- 
pletamente, y  por  consecuencia,  detención  de  movimiento,  esca- 
sez de  agua,  enfermedades  y  aflicciones,  arribaba  en  bandolas 
hacia  el  puerto  de  salida,  al  cabo  de  tres  meses.  La  carga  de  se- 
dería y  artículos  de  China  iba  registrada  por  valor  de  1.500.000 
pesos;  fuera  de  registro,  ó  sea  de  contrabando,  apareció  otro 
tanto. 

Suministra  el  lance  curioso  ejemplar  de  los  caprichos  de  la 
suerte  en  la  mar.  Propicia  á  los  ingleses,  que  bien  podrían  espe- 
rar toda  la  vida  al  galeón  Filipino  en  el  estrecho  de  San  Bernar- 
dino,  les  deparó  rica  joya,  sin  que  la  inteligencia  ni  la  constancia 
intervinieran.  Adversa  á  los  navegantes  españoles  que  en  plena 
paz  comenzaron  la  travesía,  les  propinó  borrascas,  trabajos^  do- 
lencias, privaciones;  la  sorpresa  del  combate  impensado,  la  pri- 
sión y  la  pérdida  de  la  hacienda. 

Los  oidores  de  Manila  procuraron  sacar  partido  del  caso,  com- 
prendido entre  aquellos  de  arribada  forzosa  que  el  derecho  de  gen- 
tes y  las  leyes  naturales  de  la  humanidad  ezceptiian  en  la  beli- 
gerancia; tiempo  perdido.  Todo  lo  que  consiguieron  de  los  gene- 
rales ingleses  de  tierra  y  mar,  fué  que  moderaran  los  apremios 
para  el  completo  de  los  2  millones  de  pesos  efectivos  del  rescate, 
admitido  en  cuenta,  en  cierto  modo,  el  valor  de  la  captura,  sin 
perjuicio  de  liquidarlo  á  su  grado. 

Madrid.  1  de  Marzo  de  1898. 

Cesáreo  Fernández  Duro. 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  209 


VI. 


SAX  MIGUEL  DB  ESCALADA  EN  LA  SEGUNDA  MITAD  DEL  SIGLO  XIV. 

64. 

Jábaga,  aldea  de  Cuenca,  12  Jimio,  1365.  Carta  del  rey  D.  Pedro  á  la 
ciudad  de  León,  excusando  á  sus  moradores  de  que  acudan  á  sitiar  la 
villa  de  Rueda  del  Almirante.— Publicó  el  P.  Risco  el  texto  (1),  que  ha  re- 
visado en  su  original  el  Sr.  Álvarez  de  la  Brafia,  correspondiente  de  la 
Academia,  notando  en  la  edición  un  error  substancial  de  copia. 

Don  Pedro  por  la  gracia  de  Dios,  Rey  de  Castiella,  de  Toledo, 
de  León,  de  Galicia,  de  Sevilla,  de  Córdoba,  de  M'urcía,  de  Jaén, 
del  Algarbe,  de  Algecira  et  Señor  de  Molúia,  al  Concejo  et  á  los 
ornes  buenos  de  la  cibdat  de  León,  salud  é  gracia. 

Sepades  que  vi  vuestra  carta,  que  me  escribistes  sobre  rasón 
de  la  carta,  que  vos  envié  (2)  de  la  buena  ventura,  que  Dios  me 
dio  en  Toledo,  porque  la  cobré;  et  que  me  lo  tentades  en  merced 
porque  me  meitibraba  desa  cibdat  et  Concejo  et  ornes  buenos. 
Bien  ciertos  sodes  que  por  la  vuestra  lealtad,  et  guarda  que  fase- 
des  desa  cibdat  para  mió  servicio,  que  me  miembro  é  me  mem- 
braré  de  vos  para  vos  facer  merced.  Et  á  lo  que  me  enviastcs 
desir,  que  Pero  Nuñez,  mió  Adelantado  eu  tierra  de  León  et  de 
Asturias)  que  vos  envió  desír  que  viniésedes  á  él  todos  los  desa 
cibdat  á  le  ayudar  (3)  á  cercar  á  Rueda  et  que  vos  non  atrevíades 
dedej[aresa  cibdat;  et  sabedes  (4)  que  porque  el  Conde  et.don 


(1)  Historia  de  lü  ciudad  y  corte  de  León  y  de  sus  repes^  páginas  104  y  105.  Ma- 
drid, im 

(2)  Cobró  D.  Pedro  á  Toledo,  arrojando  de  ella  á  sua  hermanos  D  Enrique  y  don 
Fadrique,  en  18  de  Mayo  de  1855;  como  lo  ha  demostrado  D.  Juan  Catalina  García  en 
su  critica  historia  del  mismo  rey,  tomo  i,  pág.  103.  Madrid,  1891. 

(3)  Original:  «y  le  ayudara.  El  cerco  de  la  villa  de  Rueda  estaba  ya  comenzado,  y 
quizá  lo  estuvo  mucho  antes. 

(4)  Original:  «(cibdad;  sabed  que  porque».  Los  de  León  no  sabían  tan  bien  como  el 
rey  los  planes  estratégicos  de  los  dos  bastardos,  que  le  obligaron  á  desistir  del  sitio 
de  Cuenca. 

TOMO  ZZXIX;  14 


21Q  BOLETÍN    DE    LA   REAL   ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

Fradique  son  allá  pasados  et  por  vos  faser  merced^que  tengo  por 
bien  de  vos  escusar  de  la  dicha  ida  et  que  estedes  en  esa  cibdat 
et  la  guardedes  para  mió  servicio. 

Dada  en  Xávaga,  seellada  con  mió  scello  de  la  poridat,  dose 
días  de  Junio,  Era  de  mili  et  trecientos  et  noventa  et  tres  años. 
— Yo  Johán  Fernandes  la  fls  escribir  por  mandado  del  Rey. 

Tiene  esta  carta  gran  valor  histórico.  Ardía  entonces  la  guerra 
civil,  y  no  poco  tenía  de  religiosa;  por  cuanto  D.  Bellrán,  obispo 
de  Seuez  (1)  y  legado  de  Inocencio  VI,  había  justamente  exco- 
mulgado (2)  al  pérñdo  y  cruel  monarca.  Esle  mal  hijo  de  Alfon- 
so XI,  engreído  con  los  nuevos  aires  de  fortuna,  que  siguieron  á 
su  evasiva  de  la  villa  de  Toro,  olvidaba  que  el  terror  que  siem- 
bran los  tiranos,  es  para  ellos  la  más  temible  y  la  peor  de  las 
desventuras. 

66. 

Junio- Agosto,  1855.  Duración  y  otros  pormenores  del  asedio  qae  sofrió 
Rueda  del  Almirante.  Muerte  violenta  del  prior  de  Escalada,  que  precedió 
á  la  desolación  del  monasterio. 

Refiere  López  de  Ayala  (3),  que  «estando  el  Rey  en  Morales 
cerca  de  Toro,  enviáronle  decir  commo  escuderos  é  cavalleros 
que  estavan  por  el  conde  D.  Enrique  en  la  villa  de  Yalderas,  que 
es  en  Campos,  facían  mucho  daño  é  guerra  por  aquella  comarca; 
é  el  Rey  partió  de  Morales,...  é  fuese  á  Valderas,  é  fizóla  comba- 
tir,  é  non  la  pudo  tomar  é  tornóse  para  Morales.  E  dende  á 
quince  dias  cató  más  ballestería,  é  fue  otra  vez  sobre  Valderas,  é 
combatióla  é  tomóla...  Et  esto  fecho,  el  Rey  partió  de  Valderas, 
é  fue  á  Rueda^  una  muy  buena  villa,  que  es  en  tierra  de  León^ 


(1)  No  de  Sena,  ni  de  Cesena,  como  se  ha  propuesto  En  la  bula  de  delegación 
O  Mayo,  1834}  se  titula  Senecensis;  y  consta  que  á  la  sazón  se  llamaba  realmente  don 
Beltrán  el  obispo  de  Senez;  el  de  Sena,  Arzolino  Malavolti;  y  el  de  Cesena,  Ouiller- 
mino  Miroli. 

(^)  Kn  Toledo,  á  29  de  Bnero  de  1355.  Al  terrible  acto  asistieron  los  obispos  de  Si- 
gUenza  y  Plasencia,  y  D.  Raimundo  Saquet,  obispo  de  Terouanne,  que  fu^  después 
arzobispo  de  Lyón.  Véase  el  Bulario  de  Santiago,  pág.  330.  Madrid,  1719. 

(8)    Crónica  del  rey  D.  Pedro,  ano  vi,  capítulos  13  y  14. 


SAN    maVEL   DB   ESCALADA.  211 

que  eslava  por  el  conde  Don  Enrique;  é  por  mandado  del  rey  la 
tenía  cercada  Don  Pero  Nüüez  de  Guzmán,  Adelantado  mayor  de 
tierra  de  León;  é  fizóla  combatir  el  Rey,  pero  non  la  pudo  tomar; 
ca,  estavan  en  ella  Alvar  Díaz  de  Escovar  é  Ferrand  Alvarez  de 
Escobar  é  otros  caballeros  é  escuderos  de]  conde  Don  Enrique 
que  la  defendían.  Estando  el  Rey  don  Pedro  sobre  Rueda  ovo 
nuevas  commo  el  conde  Don  Enrique  era  partido  de  Toro,  6  que 
era  ido  para  Galicia  á  se  juntar  con  Don  Ferrando  de  Castro... 
É  el  Rey,  desque  sopo  commo  el  Conde  era  partido  de  Toro,  par- 
tió  de  sobre  Rueda  é  vino  á  Morales.» 

Faltan  documentos  en  el  Archivo  municipal  de  León  (1)  para 
precisar  con  exactitud  cuánto  tiempo  estuvo  el  Rey,  después  de 
haber  sojuzgado  la  fortaleza  de  Yalderas,  dirigiendo  en  persona 
el  asedio  de  Rueda  del  Almirante,  digna  sucesora  de  la  inexpug- 
nable Lancia,  Hay  que  buscar  la  deseada  luz  en  otros  archivos. 
Mas  por  de  pronto,  de  la  relación  del  cronista  López  de  Ayala,  se 
desprende  que  ha  de  colocarse  aquella  acción  del  Rey»  cuando 
había  transcurrido  un  mes  poco  más  ó  menos^  desde  el  momento 
en  que  había  fijado  su  campamento  en  la  aldea  de  Morales  sobra 
la  derecha  del  Duero.  Y  si  es  verdad  lo  que  afirma  la  Crónica  (2) 
que  el  campamento  de  Morales  lo  dejó  el  Rey  á.  fines  de  Sep- 
tiembre, después  de  pasados  dos  meses  y  medio  que  allí  lo  pu- 
siera, ó  desde  la  primera  mitad  de  Julio,  fácilmente  se  hará  creí- 
ble que  la  fuerza  de  los  embates,  dados  por  el  monarca  en  torno 
á  Rueda,  no  pasaron  de  la  primera  quincena  de  Agosto.  El  día 
15  de  este  mes,  no  quedaba  del  monasterio  de  Escalada,  sino  un 
solo  canónigo.  Y  éste,  aquel  mismo  día,  se  alejó  con  ánimo  de 
trasladarse  á  la  abadía  de  San  Rufo,  sita  en  Yaience  sobre  el  Ró- 
dauQ,  de  obtener  para  sí  el  cargo  de  Prior  vacante  y  de  poner 
algún  remedio  á  tamaño  estrago.  El  documento  (68),  donde  está 
contenida  su  relación,  añade  que  los  que  tenia  el  Conde  (D.  Enri- 
que) en  Rueda  habían  dado  muerte  al  Prior.  ¿Por  qué?  La  deno- 
dada resistencia  que  hicieron  D.  Alvaro  Díaz  y  D.  Fernando 
Álvarez,  primeramente  al  Adelantado  mayor  de  León  y  después 


(1)   Asi  me  lo  avisa  el  Sr.  Álvarez  de  la  Braña. 
(3)    A&o  VI,  cap.  17. 


Í12  Bt)LBTÍN   DB   LA   REAL   ACADEMIA   DE  LA   HISTORIA. 

al  rey  D.  Pedro,  me  induce  á  pensar  que,  cercados  por  todas 
partes  y  en  el  mayor  aprieto,  rehusaron  darse  á  capitulación,  y 
que  tomando  quizá  la  ofensiva  ó  haciendo  salida  vigorosa,  gana- 
ron las  alturas  de  Escalada,  donde  estaba  parapetado  el  Rey, 
dejaron  al  Prior  traspasado  de  alguna  flecha  perdida. 

66. 

Mansilla  de  las  Malas,  16  Agosto,  1865.  Carta  de  procaración,  otoigada 
por  el  canónigo  D.  Juan  Alfonso,  único  remanente  de  la  Comunidad  de 
Escalada,  para  la  tuición  de  los  bienes  y  derechos  :le  la  misma.  £1  ins- 
trumento está  continuado  en  el  68. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  yo  Johán  alfonso  ca- 
nónigo del  monesterio  de  sant  miguel  descalada,  por  quanto  non 
ha  en  el  dicho  monesterio  prior,  é  otrosí  non  ay  otro  canónigo 
más  de  yo,  é  por  quanto  yo  m'e  de  yr  á  ganar,  se  dios  quesiere, 
el  dicho  prioradgo,  é  entre  tamo  podrían  esperocerse  algunos 
bienes  del  dicho  monesterio  por  mengua  de  procuradores;  por 
ende,  fago  mios  procuradores,  soíFecientes  é  abundaneos,  á  fer- 
nand  ivanes  é  á  johán  alfDuso  (1)  clérigos  é  capellanes  del  dicho 
monesterio,  é  á  diego  ferrandes  de  león,  é  portadores,  é  por  orden 
desta  presente  carta  de  procuración  á  todos  en  senhra  (2)  é  á  cada 
uno  dellos,  que  se  cogiere  lo  quel  bi[en]  p.'\i'[esc¡ere],  é  non  sea 
de  mayor  nin  de  menor  condición  que  otro,  mas  cada  uno  dellos 
sea  rescebido  en  todos  los  plcictos,  é  pleito,  movidos  é  procura- 
ciones que  yo  he  ó  espero  aver  contra  de  qnalesquier  persoiías  ó 
persona  que  sean  ó  sea,  ó  de  qual  logar  que  en  contra  quier  yo 
aya  demandados  ó  demandar(e),  ó  ellos  ó  él  han  ó  esperan  aver 
contra  ó  sobre  qual  cosa  quier  ó  sobre  qual  demanda  quier  que 
sea,  por  ante  nuestro  señor  el  rey,  ó  por  [ante]  sos  alcalles  ó 
alcalle  de  la  so  corte,  ó  para  mercet  qualquier  ó  carta,  ó  por  aule 
otros  qnalesquier  Juyzes  ó  Juyz  rjue  Rean  ó  sea  ó  de  qual  logar 


(1)    Bd  1S(i6,  falleció  siendo  párroco  de  Saa  Román  de  Valle,  lugar  próximo  á  Baca- 
lada. Véase  el  documento  70. 
^'2}    Francés,  ¿4i«M¿»/0;  ciHeliauo  anticuado,  tfMtfüfftto. 


8AN   MIGUEL    OB   ESCALADA.  213 

quier  que  sean,  assi  temporales  commo  de  stado  eclesiástico  é  de 
Órdenes,  legados,  subdelegados,  alcalles,  alcalle,  merinos,  é  cab- 
otros  (1)  quier  que  de  los  pleictos,  ó  pleito,  pued¿in  julgar  é  trab- 
tar  (2).  Et  doy  libre  é  conplido  poder  á  estos  [dichos  procurado- 
res] sofñcientes  é  abundáneos  para  demandar  desp[ender],  ordB- 
nar,  defender,  convenir,  rostrar,  recabdar,  amonestar,  rogar, 
avenir,  conponer,  conprometer,  que  para  pleito  ó  pleitos  a  de 
estar...  é  para  jurar  en  mi  alma  é  en  las  suas  dellos  é  de  cada 
uno  dellos  juramento  de  calompnia  é  de  testigo  é  de  cierta  verdad 
é  todo  otro  juramento...  seguud  la  naturaleca  del  pleito,  ó  de  los 
pleitos,  c  para  oyr  sentencia  ó  sentencias  é  consentir  ó  apellar 
delia  ó  deltas  é  seguir  la  apellación  é  apellaciones,  é  para  deman« 
dar  las...  é  rescebirlas  é  darlas  se  mester  fuere;  é  para  fazer, 
dezir  ó  razonar  é  procurar  todas  aquellas  cosas  é  cada  una  dellas 
que  leales  é  verdaderos  procuradores  farían  é  dirían  como  yo 
mesmo  faría  é  diría,  si  presente  fuese.  Et  todas  aquellas  cosas  ó 
cada  una  dellas  que  fueren  fechas  é  procuradas  por  estos  dichos 
míos  procuradores,  é  por  cada  uno  dellos  en  los  dichos  pleitos, 
yo  las  otorgo,  é  las  he  é  auré  por  firmes  é  por  estables  para  en 
todo  tienpo.  Et  porque  yo  non  vaya  al  pleito  ó  á  los  pleitos,  non 
entiendo  por  ende  revocar  [lo  que  fizieren  los  dichos]  mis  procu- 
radores, nin  alguno  dellos,  é  relievo  á  estos  dichos  mios  procu- 
radores, é  á  cad¿t  uno  dellos,  de  toda  carga  de  fladoría,  é  so  obri- 
gado  de  todos  mis  bienes;  é  obrigo  á  mí  é  á  todos  mis  bienes  de 
obedescer  al  derecho,  é  de  estar  é  conprir  é  pagar  todo  lo  que 
contra  mí  fuere  julgado.  Et  porque  esto  sea  ñrme  et  non  venga 
en  dubda,  rogué  á  alfonso  peres,  notario  por  nuestro  señor  el 
rey  en  mansiella,  que  escrivisse  esta  carta  é  la  signasse  de  so 
signo. 

Fecha  en  mansiella,  quinze  dias  de  agosto,  era  de  mili  é  tre- 
zientos  é  noventa  é  tres  años. 

Testigos:  domingo  martiues  portero,  iohán  martines  arcipreste, 
iohán  martines  so  sobrino,  moradores  en  mansiella,  é  otros. 


(1)  Cabe  otros. 

(2)  Juzgar  7  tratar. 


BOLKTIn   de   la    real  academia    1>B   la   HISTOniA. 


67. 

íloB,  ftldea  de  Toro,  O  d«  Septiembre  de  1366.  Carta  del  fí>y  don 
al  Prior  y  al  cabildo  de  Escalada,  mandando  po^en  al  recaadador 
:o  Ofei  de  ValUdolid,  el  importe  de  treB  jantaree,  ó  del  último  trie- 
163-1366),  á  razón  de  600  maravedís  por  cada  yantar.  El  apremio, 
MÜo  de  la  anbaata  de  los  bienes  del  monasterio,  llega  hasta  el  punto 
ígar,  no  pena  de  600  maravedlB,  i  qne  los  compren  loa  más  rícoa 
s  del  logar  eo  que  la  venta  se  pr^onare. — £1  docnmento  es  inédito 
can  valia;  poique  ilustra  los  capitolos  12,  M,  16,  16  y  17  de  la  Cró- 
a  este  afio,  del  rey.  Está  continuado  en  el  60. 

1  Pedro,  por  la  gracia  de  dios,  rey  de  casliella,  de  toledo,  de 
de  gallizía,  de  Sevilla,  de  córdova,  de  murcia,  de  ia[éii,  del 
-be,  [de  algezira]  é  señor  de  molioa,  al  prior  é  al  coaveDto 
it  miguel  de  escalada,  salut  é  gracia. 

n  sabedes  en  commo  [vo]d  roe  avedes  á  dar  de  cada  año  por 
jaotar  seyscienios  maravedís  (I}.  E  los  sfeyscientós  del  año 
assd  é  los  que  me]  avedes  á  dar  del  año  de  la  era  de  mili  é 
entos  é  noventa  é  hnn  años,  é  los  seys^ientos  maravedís 
le  vos  avedes  A  dar  de  la  jantar  deste  año  en  que  estamos 
era  [presente,  mando  que]  los  dedes  luego  é  que  recudades 
líos  á  alfonso  dies  de  valladolit,  ó  al  omoe  que  los  oviere  de 
dar  por  él,  que  vos  ha  de  aver  en  cuenta  de  los  maravedís 
a  de  aver  de  so  recabdaclón  destos  [años;  el  por  ende  vos] 
o,  vista  esta  mi  carta  que  recudades  é  paguedes  al  dicho 
<o  dies,  6  al  omne  que  los  oviere  de  recabdar  por  él,  con  los 
s  mil  é  ochocientos  maravedís  que  ha  de  aver  de  la  dicha 
[■  destos  [dichos]  años;  é  los  entreguedes  livres  é  quitos,  de 
ra  que  le  uon  mengüe  ende  ninguna  cosa  por  tomar  so 
de  pago,  ó  al  omne  que  los  oviere  de  recabdar  por  él;  é  yo 
lar  vos  lo  he  res^bir  en  cuenta, 
ion  fagades  ende  al  por  ninguna  manera  so  pena  de  la  mi 


lt*a«  el  dacum«iit«  53  (  BolbtIn,  b 


SAN    MIGUEL    DE   ESCALADA. 


215 


mercet;  se  non,  mando  al  dicho  alfonso  dies,  ó  al  omne  que  lo 
oviere  de  recabdar  por  él,  que  prenden  é  tomen  tantos  de  vuestros 
bienes  [mobles  é  rayzes],  do  quier  que  se  fallaren;  é  los  vendan 
luego,  para  que  se  entregue  luego  de  todos  los  dichos  maravedís, 
que  ha  de  aver  de  las  dichas  jantares,  commo  dicho  es,  con  lá 
costa  que  por  esta  razón  feziere  [él,  ó  el  omno  que  so  poder  oviére], 
desdul  dia  que  vos  esta  mi  carta  fuere  mostrada  en  adelante.  Et 
ninguno  non  sea  osado  de  enparar  la  preuda,  que  por  esta  razón 
fuere  fecha,  so  la  dicha  pena,  é  de  seys^ientos  maravedís  desla 
moneda  usual^  á  cada  uno. 

Et  se  para  esto  conplir,  meester  oviere  ayuda  el  dicho  alfonso 
dies,  ó  el  omne  que  lo  oviere  de  recabdar  por  él,  mando  á  todos 
los  conceios,  alcalles,  jurados,  juezes,  justicias,  merinos,  algua- 
ziles,  mestres  [é  priores  de  las  órdenes,  comendadores  é  susjco- 
mendadores,  alcalles  de  los  castiellos  é  casas  fuertes,  é  todos  los 
otros  [oficiales  é  aportellados]  de  las  mis  cibdades,  é  villas,  é  lo- 
gares de  los  mis  regnos  [é  señoríos],  que  esta  mi  carta  vieren,  ó 
qualesquier  dellos,  á  quienes  esta  mi  carta  fuer(e)  mostrada  que 
[lo  auparen]  é  lo  [aytiden],  tan  bien  por  los  mili  é  ochocientos 
maravedís  de  las  dichas  jantares  é  de  la  costa,  commo  por  los 
[de  la  ayuda  é]  de  la  aupara  que  se  en  ello  [acaesciere...?  é  lo... 
fazer  della  lo  que  yo  mandare,  [de  manera]  que  se  cunpla  esto 
que  yo  mandé,  é  lo  acojades  eu  todas  las  cuUas  é  vén[didas,  qua- 
lesquier ó  qualquier  que  se]  acaesciere  de  la  prenda  que  por  esta 
razón  feziere.  Etqualquier  é  qualesquier  que  los  bienes  que  por 
esta  razón  fueren  vendidos  conprare,  yo  gelos  fago  firmes  con  el 
traslado  de  esta  mi  carta  signado  de  escrivano  público  é  sellado 
con  el  sello  del  dicho  alfonse  dies,  ó  del  omne  que  los  oviere  de 
recabdar  por  él.  Et  si  non  fallare  quien  conpre  los  bienes,  qué 
por  esta  mi  carta  fueren  vendidos,  [mando  que  los  dos  ó  los  tres 
los]  conpren  ó  los  quatro,  ó  los  omnes  más  ricos  de  la  villa,  ó 
del  logar,  do  esto  acaesciere;  é  vos  por  esta  mi  carta  [fazed]  qué 
los  conpren,  so  la  dicha  pena  á  cada  uno. 

E  los  unos  é  los  otros  non  fagades  ende  al  por  ninguna  manera 
so  la  dicha  pena  á  cada  uno;  se  non,  por  qualquier  ó  qualesquier 
de  vos  [que  non  quesiere  se]  conformar  de  lo  assí  [fazer],  mando 
al  dicho  alfonso  dies  ó  al  ompe  [que  los  oviere  de  recaBdár  por  él] 


6  bolbtIn  db  la  bbal  academia  db  la  historia. 

le  vos  enpraze  (1)  giio  parescades  ante  rai,  do  quier  que  yo  sea, 
il  día  que  vos  mostrare  esia  mi  carta,  6  días,  so  la  dicha  pena  á 
da  uno,  á  dezir  por  qual  raz6u  non  conplidea  mió  mandado.  Et 
I  commo  esla  carta  os  fuere  mostrada,  é  ioa  unos  é  los  otros  la 
uplierdes,  mando  so  la  dicha  pena  áqualquierescrivauo  publi- 
>,  que  para  esto  fuero  llamado,  que  dé  ende  al  que  la  mostrare 
stimonio  signado  con  so  signo,  porque  yo  sepa  en  commo  con- 
ides  mió  mandado. 

Dada  en  morales,  aldea  de  toro,  é  sellada  con  mío  sello  de  la 
tridat,  nueve  dias  de  selienbre,  era  de  mili  é  trecientos  é  no- 
:nta  é  tres  años. 

Yo  gil  ferrandes  la  fis  escrovir  por  mandado  del  Rey. 
En  la  colección  diplomática,  riquísima,  que  sirve  de  apéndice 
la  historia  del  rey  D.  Pedro,  por  D.  Juan  Catalina  García,  no 
:  cita  este  albalá;  pero  sf  la  caria  de  perdón  á  los  ciudadanos  de 
ueuca,  cuya  data  iReal  sobre  Toro  i  5  de  Setiembre  de  1355» 
e  lemo  esté  en  contradicción  con  la  Crónica,  donde  leemos 
I,  17):  iBl  Rey  D.  Pedro  era  partido  de  Morales,  que  es  á  una 
gua  de  Toro,  doestoviera,  segunddiximos,  doemeseiénwdio,... 
acordó  de  llegarse  más  á  la  villa  de  Toro,  é  non  pudo  por  otra 
irte  ninguna,  salvo  por  la  parte  de  las  huertas  contra  la  puente 
!  la  villa,  que  está  sobre  el  rio  Duero.  E  allí  asentó  el  Rey  su 
eal  en  el  mea  de  Septiembre  deste  año.i  Con  todo,  no  se  debe 
vidar  lo  que  se  dice  en  otro  lugar  (vi,  12  y  14)  de  la  misma  Cró- 
ica,  que,  estando  el  Rey  acampado  ea  Morales,  «iba  dos  diaa 
ida  semana  á  Toro,  é  facía  pelear  los  suyos  con  los  de  la  villa 
1  las  barrerasi;  y  que  cuando  regresó  á  Morales  desda  el  cerco 
i  Rueda,  andjivo  algunas  días  titubeando  sobre  cuál  sería  el 
lejor  plan  estratégico.  Lo  cierto  es  que  permanecía  en  Morales 
1  día  de  domingo,  i3  de  Septiembre,  segün  lo  reñere  la  Crónica 
'i  l^)i  y  QU^i  ^'  despachar  el  presente  albalá  cuatro  dias  antes, 
tflejó  las  disposiciones  que  le  animaban  á  consecuencia  del  pacto 
I,  15),  que  hizo  con  el  taimado  y  nada  escrupuloso  judio  D.  Si- 
luel  Levi;  El  cual,  á  trueque  del  señorío  de  los  castillos  de  Tru- 


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SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA. 


217 


jillo  y  de  Hita,  puso  en  riguroso  aprieto  á  los  recaudadores  de  las 
rentas  reales,  y  los  enredó  con  maña  tan  diabólica,  que  de  ellos 
«fincó  é  alcanzó  muchos  maravedís;  é  así  fue  el  comienzo  del 
tesoro  que  el  Rey  Don  Pedro  fizo». 


68. 


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Escalada,  16  Octubre,  1366.  Auto  de  presentación  y  recubación  del  alba- 
lá  (9  Septiembre)  del  rey.  Réplicas  y  protestaciones  ante  el  jnez  de  Man- 
silla  y  sentencia  (31  Octabre)  de  éste  en  faror  del  monasterio.  £1  perga- 
mino enorme  desteñido  y  averiado  por  la  humedad,  es  de  lectura  muy 
difícil. — ^Archivo  histórico-nacional,  Escalada,  documentos  reales,  18 
(al.  11), 

•» 

Era  de  mil  é  trecientos  [é  noventa  é]  tres  años,  seze  días  del 
mes  de  otu[bre]. 

Sepan  quanlos  esta  carta  vieren  commo  en  presencia  de  mí, 
alfonso  pérez,  notario  público  por  nuestro  señor  el  Rey  en  Man- 
siella,  [é  de  los  testigos]  que  en  esta  carta  están  escriptos,  alfonso 
díes  de  valladolit,  morador  en  mansiella,  par[esció]  estante  en  el 
monesterio  de  sant  miguel  descalada,  é  mostró  una  carta  de 
nuestro  señor  el  rey  do[n  pedro,  dada]  por  él  é  sellada  con  so 
sello  de  cera  en  las  espaldas,  é  fecha  en  esta  manera. 

Don  pedro,  etc.  (1). 

Et  la  dicha  carta  leyda,  el  dicho  alfonso  díes  dixo  que  por. 
quanto  él  non  fallara  en  el  dicho  monesterio  p[rior  ni  convento  á 
quienes]  él  mostrase  la,  dicha  carta  del  dicho  señor  rey,  para  que 
le  diesen  é  pagasen  los  dichos  maravedís  quél  avia  de  aver  de  las 
dichas  jautares,  ó  que  He  mostrase  paga  de  qualquier  de  los 
di[chos]. 

E  preguntó  [á]  ferrand  ivanes  é  á  Johán  alfonso  clérigos,  que 
estavan  en  el  dicho  monesterio,  se  avía  y  algunt  procurador  ó 
procuradores,  en  el  dicho  monesterio  para  quél  les  pudiesse  mos- 
trar la  dicha  carta  del  [dicho  señor  rey.]  Et  los  dichos  ferrand 


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(1)    Documento  67. 


1 


o  BOLETÍN    OB    LA   RBAL   ACADEVIA    DE    LA    HISTORIA. 

'anes  é  johán  alfonso  clérigos  dixieron  que  non  avía  en  el  dicho 
oneslerío  ninguot  prior,  por  quaoto  don  pon^e  (1|,  que  era 
t'or,  lo  mataran  los  que  tenia  el  conde  en  fíu[e]d[a],  é  que 
)D  Joan  alfonso,  canónigo  que  era  en  dicho  monesterio,  era 
]o  á  ganar  el  dicho  prioradgo,  é  que  los  deiara  por  procurado- 
:S  del  dicho  moneaterío,  segutit  que  luego  se  conos^erfa  poruña 
arla  de  pi-ocu rücióii]  escripia  en  papel  é  signada  del  signo  de 
í,  el  dicho  ijolario,  fecha  en  esta  manera: 
Sepan  quautos,  ele.  (2). 

E  la  dicha  procuración  leyda,  el  dicho  alfonso  díea  dixo  que 
lea  el  dicho  ferrand  ivanes  mostrara  la  dicha  procuración,  que 
3  pedía  é  dezta  que  lie  diese  é  pagase  los  dichos  maravedís  de 
s  dichas  jantares;  que  se  pagar  oviera  dellas  que  lie  lo  mostra- 
i;  é  sinón,  qué!  que  tomaría  lantos  de  los  bienes  del  dicho  mo- 
isterio  é  los  vendería,  segund  quol  rey  inandava  por  la  dicha  so 
irta.  K  el  dicho  ferrand  ivanes  diio  quel  dicho  moneslerio  que 
)n  avía  por  qué  pagar  las  dichas  jantares,  por  quanto  el  dicho 
onesterio  avia  previllegios  en  que  era  quito  de  la  dicha  jantar; 
qual  previllegio  luego  mostró  del  dicho  señor  rey,  escripto  en 
irgamino  de  c[uer]o  é  sellado  con  so  sello  de  plomo  colgado, 
in  sos  Slas  de  seda.  El  tenor  del  qual  es  este  que  se  sigue: 
Don  pedro  por  la  gracia  de  dios,  rey  de  castiella,  ele.  (3). 
É  la  dicha  carta  leyda,  et  dicho  alfonso  d(es  dixo  que  dezla  é 
rontava  al  dicho  fernand  ivanes  á  lie  mostrar,  se  [los  avía]  é 
ir  señales  que  avía  de  los  dichos  previllegios  quet  dicho  mones- 
rio  dezfa  que  avía.  Et  el  dicho  ferrand  ivanes  mostró  é  flzo  leer 
)r  mí,  el  dicho  notario  hun  previllegio  del  rey  don  sancho  [es- 
ipto  en]  pergamino  de  cuero  é  sellado  con  so  sello  de  ^ra  pén- 
ente; el  tenor  del  qual  es  este  que  se  sigue: 
Don  Sancho,  por  U  gracia  de  dios,  rey  de  castiella,  etc.  (í). 


:i)    Al  BDtrar  ente  número  ea  prrnBS,  un  fuerte  reactivo  ht  pumlo  en  evldenclt  al 

mbre  del  prlOT  pS(i;  que  parecía  «er  putra,  tomándoee  la  f  por  r  y  la  fl  por  nf.  Del 

ilóalgt)  D.  PODCe,  en  13  de  Mayo  de  1313,  alendo  prior  D.  Pedro,  igneda  memoria  en 

documento  03. 

%    Docanento  66. 

8}   Valladolid,  M  Noviembre,  ISSl,  Documento  63. 

4)    PaleDCÍB,SS  Junio,  1391,  Documentase, 


SAN   MIGUEL   DB   ESCALADA.  219 

'  Et  el  dicho  prevíUegio  leyáo,  el  dicho  fernaad  ivanes  mostró  é 
fizo  leer  por  mí  el  dicho  notario  otro  previllegio  del  rey  don  fer- 
nando  escripto  en  pergamino  de  cuero  é  sellado  con  so  sello  de 
9era  colgado,  fecho  en  esta  manera: 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren,  commo  yo  don  feman- 
do, etc.  (1). 

Bt  la  dicha  carta  leyda^  el  dicho  fernand  ivanes  mostró  otro 
previllegio  del  rey  don  alfonso  escripto  en  pergamino  de  cuero  é 
sellado  con  so  sello  de  plomo  colgado  por  filos  de  seda,  fecho  en 
esta  manera : 

Sepan  qunntos,  etc.  (2). 

El  qual  previllegio  leydo,  el  dicho  fernand  ivanes  mostró  é 
fizo  leer  por  mí  el  dicho  notario  una  carta  del  rey  don  alfonso, 
que  dios  perdone,  escripta  en  pergamino  é  sellada  con  so  sello  de 
cera  en  las  espaldas,  fecha  en  esta  manera: 

Don  alfonso,  por  la  gracia  de  dios  rey  de  castiella  etc.  (3). 
.  Et  los  dichos  previllegios  leydos,  el  dicho  fernand  ivanes  en 
nonbre  del  dicho  procuratorio  dizo  é  pedió  é  afrontó  á  gil  ferran- 
des  juyz  por  nuestro  señor  el  rey  en  mansiella,  que  estava  pre- 
sente, que  lie  guardase  é  conpriese  los  dichos  previllegios  en 
todo,  según  t  se  en  ellos  con  tenia,  e  en  guardándolos  é  en  cou- 
priéndolos  que  lie  pedía  que  lie  alease  fuerca  del  dicho  alfonso 
díes,  que  lie  vendía  é  He  trayía  en  perigro  la  casa  de  ^anta 
elena  (4)  quel  dicho  monesterio  avía,  que  era  cerca  mansiella;  é 
de  commo  gé  lo  dezía  6  pedía  é  afroutava,  que  pedía  á  mí  el  dicho 
notario  testimonio  signado  con  mió  signo.  Et  el  dicho  juyz  dixo 
que  vería  los  dichos  previllegios  queldicho  fernand  ivanes  lie 
mostrava,  é  que  los  obedescía  así  commo  cartas  é  previllegios  de 
so  rey  é  de  so  señor  con  aquella  reverencia  que  devía;  é  dixo  é 
mandó  é  defendió  al  dicho  alfonso  díes  que  non  vendiese  nin 
mandase  vender  la  dicha  casa  fasta  quél  vi(e)se  los  dichos  previ- 


(1)  BenftTente,  20  NoTiembre,  1905.  Documento  44. 

(2)  Burgos,  10  Abril,  l'SSfi.  Documento  48. 
(8)    Madrid,  28  Agosto,  1831.  Documento  62. 

(4)   Véase  el  documento  eo,  en  cuya  virtud  (20  Junio,  1336)  el  prior  D.  Pedrd  reco- 
bró la  posesión  de  este  santuario  y  de  todas  sus  pertenencias. 


220  BOLETÍN    DE    LA.   RBAL   ACADBHM    DE    LA    HISTOtltA. 

Uegios  é  la  dicha  carta  é  avíese  so  conseio  sobrello  con  ornes 

bono3  sabidoies  de  fuero  é  de  ierecho,  é  librase  sobrello  lo  que 

fallase  para  deste  dia  en  ocho  días.  Testigos:  J[oháu  martíueji, 

;io  fcrrandes,  mateos  goncales,joháiicapatero,johán  garcía, 

,Io  ferrandes,  alcalles  é  otros. 

]ual  prazo  (1)  Johán  alfonso,  prior  del  dicho  monesterio  pa- 
I  delanle  el  dicho  juyz,  estando  presente  el  dicho  alfooRO 
é  dixo  que  avia  por  firme é  por  estabre  [2]  todo  lo  ijuel  dicho 
ad  ¡vanes,  so  procurador,  díiiera  é  razonara  en  este  pleito. 
He  dezla  é  pedía  é  afrontava  al  dicho  jnyi  que  lo  anparase 
ludiese  al  dicho  monesterio  é  á  él  con  los  dichoj  provillcgios 
'^edes  quei  dicho  monesterio  avía,  6  que  non  con3euti|e]se 
ho  alfonso  díes  nía  á  otro  alguno  que  lie  vendi(e)se  algunos 
1  bienes  del  dicho  mouesicrio  por  razón  de  las  dichas  janta- 
ues  era  quito  el  dicho  monesterio;  é  de  commo  ge  lo  deiia 
la  é  afrontara,  que  pedía  á  mf  el  dicho  notario  que  ge  lo 
escripto  é  signado  de  mió  signo.  E  luego  el  dicho  alfonso 
lixo  que,  non  embargante  los  dichos  previllegios,  quél  que 
irla  tantos  de  los  bienes  del  dicho  monesterio,  porque  se 
;ase  de  los  dichos  maravedís,  segund  el  dicho  señor  rey 
ara  por  la  dicha  so  carti.  É  mandó  luego  ú.  Johán  martines 
ñero  de  aquí,  de  mansiella,  que  pregonase  quien  quería 
ar  la  casa  de  santa  eleoa  con  todos  sos  derechos  é  pertenen- 
que  veniese  á  él  é  vender  ge  la  y(a.  B  luego  el  dicho  juyz 
í  mandó  é  defendió  al  dicho  alfonso  dies  que  no'n  vendi{e)se 
ha  casa  de  santa  elena,  nin  algunos  de  los  bienes  que  avía 
bo  moiiesteiio  por  razón  de  las  dichas  jantares,  fasta  quél 
se  so  conseio  é  librase  sobrello  lo  que  fallase  por  derecho,  é 
esto  que  tomaría  so  prazo  para  ante  so  conseio  é  libraría 
Uo  lo  que  fallase  por  derecho  para  desde  dia  en  ocho  dias. 
;os:  goncalo  ferrandes  é  aparicio  ferrandes,  matbeos  é  johita 
1,  é  alfonso  matheos  é  otros. 
lespués  desto,  sábado  postremero  dia  de  otubre  de  la  era  so- 


SAN   líiaUBL    DE   BSGALAbA.  221 

bredicha  (1),  el  dicho  iohán  alfonso  por  sí  de  la  una  parte  é  el 
dicho  alfonso  díes  por  sí  de  la  otra,  parescieron  delante  el  dicho 
juyz  [gil  ferrandes,  é  el  dicho]  juyz  dio  una  sentencia  fecha  en 
esta  manera:  El  dicho  juyz  dixo  que  fallava  por  los  dichos  previ- 
llegios  quel  dicho  fernand  ivanes  é  el  dicho  johán  alfonso  mos- 
Iravan  por  razón  del  dicho  monesterio,  que  era  quito  el  dicho 
moneslerio  de  las  dichjis  jantares,  é  que  las  non  de  vía  pagar;  é 
por  ende  que  mandava  que  las  non  pagase  el  dicho  monesterio; 
é  mandó  al  dicho  alfonso  díes  que  non  vendi(e)se  nin  tomase  nin- 
gunos de  los  bienes  del  dicho  monesterio  por  razón  de  las  dichas 
jantares,  é  que  dava  por  quito  [é  por  livre  al  dicho]  monesterio 
dellas  segunt  el  tenor  de  los  dichos  previllegios,  é  julg'ando  por 
so  sentencia  pronunciólo  todo  así.  Et  la  dicha  sentencia  dada  é 
rezada  por  el  dicho  juyz,  el  dicho  johán  alfonso  prior  rescebióla, 
é  consentió  en  olla  é  pedió  á  mí  el  dicho  notario  que  ge  la  diese 
por  escripto  é  signada  de  mió  signo.  Et  el  dicho  alfonso  díes  dixo 
que,  non  enbargante  lo  quel  dicho  juyz  pronunciara,  quél  que 
vendería  tantos  de  los  bienes  del  dicho  monesterio  porque  sé  en- 
tregase de  todos  los  maravedís  quél  avía  de  aver  de  las  dichas 
jantares,  segunt  que  en  la  carta  del  dicho  señor  rey  se  contie[ne. 
Testigos:]  johan  ferrandes  de  vallefresno,  alfonso  martines  de 
mieres  é  johán  ferrandes  de  siero,  é  femando  de  la  puerta,  mar- 
tín  ferrandes  clérigo,  moradores  en  mansiella  é  otros. 

Et  porque  yo,  alfonso  pérez  notario  sobredicho  fuy  presente  á 
esto  todo  que  dicho  es,  é  por  el  dicho  pedemiento,  flz  en  esta 
carta  mió  signo,  é  puse  en  ella  mió  nonbre;  en  la  qual  carta  ha(y) 
dos  pedacos  [cosjidos  de  pergamino  con  este  é  este,  pedaco  ó  pe- 
daco,  estante  mió  nonbre  que  pende  en  ambos,  é  van  cosidos  con 
filo  de  lino;  é  en  este  flz  mió  signo  ques  tal  -Hr  en  testimonio  de 
verdat. 


El  regreso  del  nuevo  prior,  D.  Juan  Alfonso,  á  Mansilla  des- 
pués de  nueve  semanas  de  ausencia  (15  Agosto-24  Octubre)  pare- 
ce indicar  que  la  guerra  no  turbaba  ya  con  su  furor  y  tumulto  las 

(1)    Con  efecto,  fué  sábado  el  31  de  Octubre  de  1355. 


bolbtIn  db  la  rbal  academia  ns  la  historia. 

18  de  Rueda  del  Almiraiile,  y  que  el  adelantado  mayor  de 
de  Asturias  habfa  dado  remate  i  la  empresa  que  le  volvió 

coiiflada  el  rey  D.  Pedro.  Errante  por  Galicia  el  conde 
que,  estrechado  el  silio  do  Toro,  pasándose  el  mismo  don 
le  al  campamento  del  rey  sitiador,  bajo  salvo-conducto, 
liosamente  languidecer  y  darse  á  partido  el  heroico  ea- 
le  los  defensores  de  Rueda.  Del  estrago  que  las  llamas 
[as  6  prendidas  por  ellos?  hicieron  en  las  tiendas  del  real 
edro,  queda  muy  uotable  memoria  en  la  escritura  3.131 
liivo  de  Sahagün,  fechada  en  31  de  Agosto  de  1359,  cuyo 
[)  ha  publicado  el  Sr.  Vignau  (pág.  494):  «Carta  otorgada 
Monso,  abad  de  Sahagüu,  en  favor  de  Juan  Fernández, 
de  nuestro  sennor  el  Rey  é  de  la  su  cámara,  é  potadero 
ie  la  reina  donna  Branca,  tu  mujer;  en  la  cual  confirma 
;iÓD  que  á  este  hiio  Die  Sánchez  de  nu  exido  junto  al 

que  va  del  camino  francés  para  el  camino  del  Soto,  y  que 
)  también  por  donüción  hecha  por  el  concejo  de  la  villa  en 
idelo  que  perdió  é  se  le  quemó  en  elreal  de  Rueda.  Se  le 

por  condición  la  de  convertir  esta  tierra  en  huerto  y 
1  cordaje  y  dieimo,  como  los  otros  huertos  de  Sahagün.» 


Dgo,  14  Octubre,  1358.  El  prior  D.  Juan  Alfonso  y  losca- 
Juan  Guillelmes  y  Alfonso  Estévanes  «con  licencia  é 
del  dicho  prior,  por  quanto  agora  non  ha  otros  canóni- 
olro  convento  en  el  dicho  monesterioi,  arriendan  la  he- 
|ue  éste  poseía  en  Valdealiso  i  Pedro  Fernández,  del 
lugar,  y  á  su  mujer  Juana  González  é  hijos  Gonzalo  y 
El  pergamino  lleva  preildido  el  cordón  de  seda,  largo  y 
),  del  que  pendía  el  sello  del  Prior,  el  cual  redactó  la  es- 
^  hizo  que  la  firmasen  á  continuación  ambos  cauíjnigos. — 
mtos  particulares,  25. 


1 


8AN   IflOUBL   DB  KtCALADA.  223 


70. 

Mansiells,  2  de  Agosto  de  1866.  Testamento  de  Juan  Alfonso,  clérigo 
ewrero,  que  asi  se  nombra,  ó  párroco  de  San  Román  de  Valle. — Vignau^ 
Ckíriulario  de  Ealonza,  páginas  826  y  826. 

...  mando  á  Joháa  Martiaes  capellán  de  sant  Lorenco  quatro 
maravedís;  é  mando  que  den  á  la  conpannfa  de  Santispíritus  de 
aquí,  do  Mansiella  cinqueuta  maravedís,  é  que  salgan  por  mí;  é 
mando  que  den  á  Ferrand  Alfonso,  mi  hermano,  una  piel,  una 
saya  é  un  caperole  mió  de  tornayre,  é  dos  estopas  de  pan,  meetat 
trigo  é  meetat  centeno;  é  mando  que  den  á  Domingo  Peres  un  pe- 
llote mío  é  un  caperote;  é  mandoque  den  el  mi  tabardo  á  Johán 
Guillelmes  canónigo  de  san  Miguel  de  Val  de  Avasta;  é  mando 
que  den  á  Johán  mió  nieto  seys  estopos,  de  trigo  la  meytat  é  la 
otra  meytat  de  centeno,  é  más  cinco  cabos  de  ovejas  con  sus  fíjos; 
é  mando  al  espítal  de  Valle  una  casa  mia  que  yo  y  he,  et  tres 
cabecales,  dos  de  lana  é  uno  de  lino;  é  mando  al  espital  de  santa 
María  Madelena^  de  aquí,  de  Mansiella  (t),  un  cabecal  de  lino... 

71. 

¿Madrid?  1.®  de  Diciembre  de  1878.  Sobrecarta  del  rey  D.  Enrique  ti, 
confirmando  el  privii^io  de  su  padre  Alfonso  XI,  dado  en  Buigos,  á  10 
de  Abril  de  J  886.— Está  continuada  en  el  documento  78. 

Nos,  el  Rey,*  por  fazer  bien  é  merced  al  prior  é  al  convento  del 
monesterio  de  sant  miguel  de  escalada,  porqué  roguedes  á  dios 
por  nuestra  vida  é  salud,  é  después  de  nuestros  dias  por  la  nues- 
tra alma  é  de  los  Reys  onde  nos  venimos,  confirmamos  vos  todos 
los  previlleg(i)os,  é  libertades  é  franquecas,  é  gracias,  é  merce- 
des, é  sentencias  que  avedes  é  tenedes  de  los  Reys  onde  nos  ve- 
nimos, é  de  nos  después  que  rognamos  acá  fasta  el  día  de  oy,  de 


(1)    Pertenecía  eite  hospital  al  moaasterio  de  Escalada.  Véase  el  documento  60. 


I  BOLETÍN    DE   LA   HBAL   ACADBUIA   DE   LA   HISTORIA. 

data  (lesLe  nuestro  alvalá,  que  vos  sean  guisados  é  oonplídos 
;und  que  se  en  ellos  contiene  é  so  la  pena  que  se  en  ellos  con- 
ne.  Et  por  este  nuestro  alvalá  mandamos  al  nuestro  chanceller 
.  los  nuestros  notarios  é  escrivanos,  é  á  los  que  están  á  la  tabla 
los  nuestros  sellos  que  vos  den  é  libren  é  sellen  nuestra  carta 
irevÍlleg(i)o  de  confirmación  sobre  la  dicha  razón.  Et  non  fagaa 
ie  al,  60  pena  de  la  mía  merced. 

B'echo  (1)  primero  de  desienbre,  era  de  mili  é  quatrocientos  é 
me  años. 

Et  estos  dichos  previlIeg(í)os,  é  cartas,  é  franquezas,  é  gracias, 
aercedes,  é  libertades  tenemos  por  bien  que  vos  sean  guarda- 
},  de  que  tenedes  couQrmación  del  Rey  don  Alfonso  mió  padre, 
e  dios  perdone.  Et  seguad  que  vos  las  guardaron  en  el  dicho 
npo.  Nos,  el  Rey. 

72. 

iieÓD,  viernes,  38  Noviembre,  ]3T<I.  Sentencia  del  vicario  general  del 
spo  D.  AUoDBO  en  favor  de  D.  Pedro  Alfonso,  prior  de  Escalada. — Está 
itinuada  en  el  documento  76. 

¡Sra  de  mili  é  quatrocientos  é  catorze  ai^os,  viernes  v(e)inle  é 
10  días  del  mes  de  uovenbrio.  Sepan  quantos  esta  carta  vieren 
nmo  ante  mí  martln  gon^ales  mestrescola  de  la  eglesia  de  león 
icario  general  en  el  spiritual  é  lenporal  del  mucho  onrado 
Ire  é  señor  don  alfonso,  por  la  gracia  de  dios  é  de  la  santa 
esia  de  Roma,  obispo  de  león  (2),  aparescieron  en  juyiio  pero 
3nso  prior  del  monesterio  de  sant  miguel  descalada  por  sí  de 
una  parte,  et  alfonso  ferrandes  clérigo,  Retor  de  la  eglesia  de 
ita  marla  de  la  aldea  de  la  puente  cerca  Rueda,  por  sí  do  la 
a  parte.  Et  el  dicho  prior  demandó  al  dicho  aUonso  ferrandes 
rigo,  etdixoquecommo  él  por  síéporsusante^sores  estén  (3) 


)  Bn  U  Crénica  de  D.  Enriqu«  11  (bBo  viii,  cap.  9)  rcBere  Lápez  de  Ajali  que  el 
de  Nbt»»  vIdo  a  Madrid  para  negociar  con  el  de  Caetilla  que  éste  'U  tirase  da 
gí  del  rey  de  Frauda,...  é  uod  w  acordaron;  i  el  rey  D,  Enrique  fuese  para  el 
alucia  u  Oeede  Andalucía  to1v<ú  para  Ir  i  Burg^^  donde  eetaba  en  30  de  Enero 

r,i. 


SAN   ICIOUBL   DB   ESCALADA.  225 

en  posesión  vel  quasi  de  aver  é  de  llevar' de  cada  año  del  Retor 
que  fuer  de  la  dicha  eglesia  de  santa  maría  seys  estopos  de  pan, 
la  mealad  trigo  é  la  meatad  cevada,  medido  por  la  guariera  de- 
recha de  Rueda,  et  que  He  avía  de  dar  más  una  jantar  de  pan  é 
de  vino  é  de  carnes  para  él  é  para  cinco  ornes  que  con  él  fueren, 
é  cevada  para  dos  bestias,  de  padronalgo  de  la  dicha  su  eglesia, 
et  que  el  dicho  alfonso  ferrandes  así  como  Retor  de  la  dicha  egle- 
sia de  santa  maría,  este  año  de  la  era  desta  carta,  que  lie  non 
diera  los  dichos  seys  estopos  del  dicho  pan  é  la  dicha  jantar;  é 
pedióme  que  si  el  dicho  alfonso  ferrandes  así  conosciese,  que  jul- 
gando  por  mi  sentencia  lie  mandase  que  le  diese  el  dicho  pan  é 
bien  medido  por  la  quartera  derecha  del  dicho  lugar  de  Rueda  é 
la  dicha  jantar;  ca,  se  lo  negase,  que  él  se  obligaría  de  prever 
ende  á  tanto  que  abastase  á  sua  entención  ó  á  parte  della.  Et  yo 
pregunté  al  dicho  alfonso  ferrandes  qué  era  lo  que  respondía  á  la 
dicha  demanda.  Et  el  dicho  alfonso  ferrandes  dixo  que  era  verdal 
que  devía  al  dicho  prior  los  dichos  seys  estopos  del  dicho  pan  é 
que  lie  avía  de  dar  la  dicha  jantar  por  nonbre  de  la  dicha  su 
eglesia;  mas  dixo  que  non  tenía  agora  guisado  de  ge  lo  pagar.  Et 
pedióme  que  le  diese  plazo  aguisado  para  que  ge  lo  pediese  pagar. 
Et  yo  pronuncié  é  díe  luego  sentencia  por  escripto  en  esta  mane- 
ra que  se  sigue: 

Yo,  martín  goncales  mestrescola  é  vicario  general  del  dicho 
señor  obispo,  visto  la  demanda  del  dicho  pero  alfonso  prior,  en 
que  demandó  al  dicho  alfonso  ferrandes  los  dichos  seys  estopos 
de  pan,  la  meatad  trigo  é  la  meatad  cevada,  de  padronalgo  de  lav 
dicha  su  eglesia  de  santa  maría,  é  la  dicha  jantar,  et  visto  la  res- 
puesta é  confesión  del  dicho  alfonso  ferrandes  clérigo,  julgando 
por  mi  sentencia  en  este  presente  escripto  condempno  al  dicho 
alfonso  ferrandes  clérigo  en  los  dichos  seys  estopos  de  pan,  la 
meatad  trigo  é  la  meatad  cevada,  et  en  la  dicha  jantar;  é  man- 
dolle  que  lo  dé  é  pague  todo  al  dicho  prior  fasta  el  dia  de  Pascua 
de  la  Resurreción  primera  que  viene  (1),  el  pan  medido  por  la 
quartera  derecha  del  dicho  lugar  de  Rueda,  so  pena  de  descomu- 


I 


(1)   »  Mano,  1877. 

Texo  zszti.  16 


2?6  BOLETÍN    DK    LA    REAL    ACADEMIA    DE    LA    HISTORÍA. 

nión.  Bt  esta  seútciicia  dada  é  rezada  por  mí  el  dicho  vicario,  el 
dicho  pero  alfonso  prior  dizo  que  la  recebía  é  consentía  en  ella^ 
et  pedióme  que  ge  la  mandase  dar  en  escripto  signado  del  signo 
de  goncalo  gil  notario  público  del  Rey  en  la  dicha  eglesia  de 
león,  que  á  todo  esto  fue  presente,  é  seellada  con  el  seello  de  la 
vicaría  del  dicho  señor  obispo;  et  yo  mandé  ge  la  dar  así  commo 
la  pedía. 

Dada  fue  esta  sentencia  en  la  cibdat  de  león,  en  el  año  é  era  é 
mes  é  dias  é  lugar  sobredichos.  Testimonios  que  fueron  presen- 
tes H  esto  que  dicho  es:  pero  martines  é  martín  martines  é  Johán 
yañes  canónigos  de  la  dicha  eglesia  de  león,  ó  goncalo  alfonso 
rison  conpannero  de  la  dicha  eglesia  de  león  é  pero  ferrandes  é 
johán  alfonso  é  Diego  romero  é  arias  goncales  notarios  de  la 
dicha  eglesia  de  león,  é  johán  de  santiago  é  diego  ferrandes  es- 
cri vanos  é  moradores  en  la  dicha  cibdat  de  león,  é  otros. 

73. 

Cortes  de  Burgos,  2(4?)  Agosto  de  1379.  Conñrmación  del  documento  71 
por  el  rey  D.  Juan  I.  Archivo  histórico-nacional,  Escalada,  documentos 
reales,  14. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  Nos,  don  iohán  por  la 
gracia  de  dios  Rey  de  castiella,  de  leóu,  de  toledo,  de  gallizia,  de 
Sevilla,  de  córdova,  de  murcia,  de  iahén,  del  algarbe,  de  algezira 
é  señor  de  lara,  de  biscaya  é  de  molina,  vimos  una  carta  del  Rey 
don  alfonso  mió  avuelo,  escripta  en  pergamino  de  cuero  é  sellada 
con  su  sello  de  plomo  colgado,  et  un  alvalá  del  Rey  don  enrique 
mió  padre,  que  dios  perdone,  escripto  en  papel  é  ñrmado  de  su 
nonbre;  los  quales  eran  fechos  en  esta  guisa: 

Sepan  quantos  ele. 

Et  agora  el  dicho  prior  é  convento  del  dicho  monesterio  de 
sant  miguel  de  scalada  enbiaron  nos  pedir  merced  que  les  con- 
fírmásemos  la  dicha  carta  del  dicho  Rey  don  alfonso  mió  avuelo 
ct  el  dicho  alvalá  del  dicho  Rey  mió  padre;  é  mandamos  que  les 
vala  é  les  sean  guardados  en  todo  bien  é  conplidamiente  segund 
que  en  ellos  se  contiene,  é  segund  que  mejor  é  más  conplida- 


w^m^^ 


r- 


\ 


SAN  MIGUEL   DB   ESCALADA.  2^7 

miente  les  fueron  guardados  en  tienpo  de  los  Reyes  onde  nos 
venimos  é  del  dicho  Rey  don  alfonso  nuestro  avuelo  é  del  dicho 
Rey  nuestro  padre  ei  en  el  nuestro  fasta  aquí.  Et  defendemos 
firmemiente  que  ninguno  nin  algunos  non  sean  osados  de  los  yr 
nin  pasar  contra  ellas  nin  contra  parte  dellas  para  ge  las  que- 
brantar nin  menguaron  alguna  cosa  en  algund  tienpo  por  alguna 
manera  so  la  pena  que  en  la  dicha  carta  se  contiene;  si  non,  qual- 
quier  ó  qualesquier  que  contra  ello  ó  contraparte  dolióles  fuesen 
ó  pasasen,  aurían  la  nuestra  yra;  et  de  más  pecharnos  yan  en 
pena  mili  é  de  [maravedís  dest]a  moneda  usual  á  cada  uno  por 
cada  vegada  que  contra  ellos  les  fuesen  ó  pasasen;  et  al  dicho 
prior  é  convento,  ó  á  quien  su  voz  toviese,  [pagarles  yan  todos 
los]  daños  é  menoscabos  que  por  ende  rescebiesen  doblados. 

Et  desto  [les  flse  dar  esta  mi  carta  escripta  en  pergamino  é] 
sellada  con  mi  sello  de  plo[mo  colgajdo.  Dada  en  las  cortes  de  la 
muy  noble  cibdat  de  burgos,  veynte  [...?  dias  de  agosto  de  la  era 
de  mili  é  quatrocientos  é  diez  é  siete  años.] 

Pero  rodrigues  la  flse  escrevir  [por  mandado  del  Rey], 

La  rotura  del  pergamino  en  su  pnrte  inferior,  ejecutada  por 
manos  bárbaras,  que  arrancaron  violentamente  el  sello  de  plomo, 
no  permite  fijar  exactamente  el  día  de  la  fecha,  comprendido 
entre  el  20  y  29  de  Agosto.  Indudablemente  las  Cortes,  reunidas 
en  Burgos,  seguían  funcionando  con  posterioridad  al  10  de  este 
mes,  último  día  al  que  alcanzan  las  noticias  dadas  por  el  Cat.á'- 
logo  (1)  de  nuestra  Academia. 

Cuenta  la  Crónica  abreviada,  que  en  domingo,  21  de  Agosto  de 
este  año,  estando  celebrando  Cortes  en  Burgos  mandó  el  rey 
prender  y  hacer  justicia  del  alguacil  Fernán  Martín  y  de  los  dos 
judíos,  D.  Zulema  y  D.  Zag,  que  dieran  muerte  á  D.  Juzaf 
Pichón,  contador  mayor  que  había  sido  del  rey  D.  Enrique.  En 
sus  notas  á  la  Crónica  de  Ayala,  opone  Llaguno  que  el  21  de 
Agosto  no  fué  domingo  sino  martes;  pero  se  equivoca,  por  cuanto 
siendo  B  la  letra  dominical  del  año  1379,  cayó  el  precitado  día 
realmente  en  domingo. 


(1;    CoUeeián  de  Cor  tu  de  los  ontiguot  reinos  de  Bepaña,  pAg.  41.  Madrid,  1855. 


)  BOLETÍN   DE   LA   HRAL  AQADBITIA   DI    LA    RIBTOfllA. 

£1  archivo  de  Sahagiin  coutieiie  cinco  escrituras  de  confirma  - 
10  otorgadas  por  e)  rey  en  34  de  Agosto  del  miamo  año  {I). 
ra  del  30,  celebraado  asimismo  Cortes  en  Burgos,  ha  resellado 
sabio  betiedictÍDO  D.  Pérotin  en  su  Cartulaire  de  Sih»  (Z).  En 
irgOB  permauecía  el  rey  el  día  4  de  Octubre,  cuando  allí  le  oa- 
i  su  primogénito  Enrique  III. 


74. 


AvíñóQ,  36  Septiembre,  13T9.  Bulas  del  antipapa  Clemente  Vil, 
itivas  de  la  abadía  y  prioratos  de  San  Rufo.  Copia  legalizada, 

presencia  de  las  bulas  originales,  por  el  Dr.  D.  Francisco 
sserand,  vicario  general  de  monseñor  Antonio  de  Balsac, 
ispo  de  Valence.  La  pñmera  bula,  solemne,  Sacrosancta  Ro- 
ma Eccleaia,  se  dirige  al  abad  y  comunidad  de  San  Rufo;  la 
gunda,  Etsi  quibuslibet  religiosia,  &  los  abades  de  Saone  y  Crnas 
al  prepósito  de  la  catedral  de  Aviñón,  otorgándoles,  Á  todos  y 
:ada  uno,  facultad  para  subdelegar  la  potestad  de  conservado- 
a  apostólicos  que  lea  confiere. — Archivo  histórico- nacional, 
\calada,  documentos  eclesiásticos,  4. 

De  la  segunda  bula  existe  en  el  mismo  archivo  y  fondo  de  Es- 
lada  [documentos  eclesiásticos,  5)  otra  copia,  inserta  en  la 
bdeiegación  que  hizo  D.  Juan  de  Tournón,  abad  benedictino 

Crnas  (Crudaciensis)  en  el  Vivarais,  nombrando  para  que  lo 
presentasen  en  la  defensa  del  monasterio  de  San  Miguel  de  Es- 
tada Á  los  abades  de  San  Isidro  de  León,  Eslonza,  Sandoval  y 
bagtiu  y  otros  dignatarios  que  allí  se  expresan,  con  ocasión 
1  complicado  proceso  del  que  fué  víctima  el  prior  de  Escalada, 

Pedro  de  SoKs,  y  salió  victorioso  en  1481,  habiendo  apelado 

recurso  de  fuerza  al  Consejo  del  Patronato  de  los  Reyes  Cató- 
os contra  el  obispo  de  León,  D.  Lufs  de  Velasco  (Í479-1484}, 


SAN   MIGUEL    DB  ESCALADA.  229 


76. 

LeÓD,  miércoles,  27  Abril,  1390.  Traslado  del  documento  72, 
legalizado,  á  petición  del  prior  D.  Pedro  Alfonso,  por  D.  Gonzalo 
Pérez,  chantre  de  la  catedral  de  Ciudad-Rodrigo  y  vicario  gene* 
ral  de  D.  Aleramo,  obispo  de  León. — Archivo  histórico-nacional, 
E$caUída,  documentos  eclesiásticos,  6. 

Sirve  de  justificante  esta  escritura  á  la  rectificación  que  pro- 
puso y  demostró  Risco  (1)  sobre  el  tiempo  (1380-1392...)  en  que 
rigió  D.  Aleramo  la  sede  episcopal  de  León.  No  menos  largo  ré*- 
gimen  parece  que  obtuvo  D.  Pedro  Alfonso,  toda  vez  que  en  26 
de  Noviembre  de  1376  era  ya  prior  de  Escalada. 

Pasó  este  traslado,  así  como  el  original  de  la  sentencia,  ante  el 
notario  Gonzalo  Gil. 

76. 

Cervera  de  río  Pianerga,  29  de  Marzo  de  1892.  Venta  de  ana  tierra  en 
Villayerde  de  la  Pefia,  cuya  propiedad  adquirió  más  tarde  el  monasterio. 
—Archivo  histórico  nacional,  EBcakday  documentos  particulares,  25. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  yo  alfonso  martines 
roldan  de  vada  (2)  vesino*decarríón,  connoscoé  otorgo  que  vendo 
á  vos  iohán  fijo  de  iohán  de  yllanna  de  ladannes  (3)  una  tierra 
que  yo  he  en  término  de  villa  verde,  que  es  o  disen  de  la  parra, 
que  a  por  lynderos  de  la  una  parte  serna  de  diego  furtado  é  de 
su  muger,  é  de  la  otra  parte  tierra  de  pero  escudero  de  villa 
verde;  la  qual  dicha  tierra,  que  a  los  dichos  lynderos,  vos  vendo 
con  entradas  é  con  salidas  é  con  todas  sus  pertenencias  quautas 
a  é  deve  aver  de  derecho  por  ciento  é  cinquenta  maravedís  desta 
moneda  usual,  que  fasen  des  dineros  el  maravedí,  que  rescebí  de 
vos,  de  que  me  otorgo  por  bien  pagado  á  toda  mi  voluntad;  é  en 
razón  de  la  paga  renuncio  las  leys  del  fuero  édel  derecho,  é  cada 


(1)  Btpaña  Sagrada^  tomo  xzxvx ,  páginas  4144.  Madrid,  1*397.  Véase  el  docu- 
mento 77. 

(2)  Vado  de  Cervera? 

(8)    Ledantes  en  la  provincia  de  Santander. 


'230  BOLETÍN    DE  LA  REAL  ACADEMIA    DE   LA    UI8T0RU. 

una  de  ellas,  que  roe  non  vala  en  juyzio  uín  fuera  del  aale  algdn 
alcalle  nin  jués  eclesiástico  díq  seglar.  £t  desde  oy  día  que  esta 
carta  es  fecha,  me  pacco  é  quito  é  desapodero  del  jur  é  tenencia  é 
posesión  é  propíedat  é  señorío  que  yo  avía  en  la  dicha  tierra;  é 
apodero  eu  ella  á  vos  el  dicbo  conprador  para  que  sea  tierra  libre 
é  quita  por  juro  de  heredaí  para  dar  é  canbiar  é  vender  é  penar 
é  enajenar,  é  para  que  fagades  della  lo  que  vos  quesiéredes  asy 
commo  de  las  vuestras  cosas  propias  más  quitas  é  libres  que  eo 
el  mundo  avedes.  Bt  obligo  á  mí  é  á  todos  mis  bienes  asy  mue- 
bles commo  rayzes,  ganados  é  [por  ganar  para  vos  faser  sana  la 
dicha  tierra  que  vos  yo  vendo  en  todo  tienpo  del  mundo  de  qual- 
quier  que  vos  la  demandare  ó  contrallare  so  pena  que  tos  peche 
los  maravedís  con  el  doblo,  é  la  vecdn  queta  (1). 

Fecha  esta  carta  en  cerbera,  viernes,  veynte  é  nueve  días  del 
mes  de  marco,  en  el  año  del  nascimiento  de  nuestro  señor  ihesu 
christo  de  mili  é  tresientos  é  noventa  é  dos  años. 

Testigos  que  fueron  presentes:  juan  peres  arcipreste  de  caste- 
jón  (2)  é  juau  de  traspeña  de  brexa  (3),  e  alouso  Qjo  de  rodrTgo 
de  san  pelas  (t)  de  cerbera,  é  otros. 

Et  yo  alfonso  ferrandes,  notario  publico  de  mi  señor  el  rey  en 
la  su  corle  é  en  toJos  los  sus  regnos,  foy  presente  á  esto,  é  es- 
crivf  esta  carta,  é  fia  aquí  este  mió  signo  -rtr  en  testimonio  de 
verdal.— Ai/onso  ferrandes  (5). 

77. 

I«óii,  18  Diciembre,  13B7.  Nombramiento  é  iDBtitarióa  del  canónigo 
Pedro  Alfonso  en  prior  j  párroco  de  Santa  María  de  U  Merced,  cerca  de 
Gardalisa  de  la  Loma. — Archivo  histórico  nacional,  Triemot,  dooumentoe 
ecleaiáaticoB,  U. 

Sepan  quantos  esta  carta  vieren  commo  nos  don  Aleramo  por 
la  gracia  de  dios  é  de  la  santa  eglesia  de  Roma  obispo  de  león, 


(1)  Y  la  vendidÓD  quede  q  itleta  6  Brme. 

(3)  Caitralón. 

(3)  Lugnr  a^rstrado  el  AyuDtamleato  de  Castrejóa. 

(4)  San  Payo. 

(5)  Debajo  d«l  1^00  6  rúbrica. 


SAN    MIGUEL   DE   ESCALADA.  '231 

por  fazer  bien  c  merced  á  vos  pero  alfonso  canóuigo  del  mones- 
terio  de  santa  maría  de  tríanos,  damos  vos  canonice  (1)  en  bene- 
ficio perpetuo  el  prioralgo  é  eglesia  de  santa  maría  de  la  merced 
cerca  de  gordaliza  de  la  lonha  (2);  el  qual  vacó  por  quanto  gon- 
calo  ferrandes  clérigo  de  villalón,  que  lo  avía,  lo  dexóé  renunció 
en  nos  para  que  lo  diésemos  á  quien  fuese  la  nuestra  merced.  Et 
fazemos  vos  collación  é  canónica  institución  del  dicho  prioralgo  é 
eglesia  de  santa  maría  por  nuestro  birreto  (3).  Et  por  esta  nuestra 
carta  mandamos  é  amonestamos  en  virtud  de  obediencia  é  so 
pena  de  descomonión  á  todos  los  moradores,  clérigos  ó  legos,  del 
dicho  prioralgo  et  del  dicho  lugar  de  gordalica  et  en  todos  los 
otros  lugares  de  la  comarca  é  de  todo  nuestro  obispado  que  vos 
resciban  é  ayan  por  prior  de  la  dicha  eglesia  é  amenislrador  de 
todos  sus  bienes,  et  vos  den  é  recudan  é  fagan  dar  é  recodir  con 
todas  las  rentas  é  frutos  é  derechos  é  bienes  é  almoanas  que  las 
buenes  gentes  ay  dan  é  con  todas  las  otras  cosas  que  pertenescen 
á  la  dicha  eglesia  é  prioralgo  bien  é  conplidamente,  segund  que 
solían  recodir  al  dicho  goncalo  ferrandes  clérigo,  é  á  los  canóni- 
gos é  priores  que  tovieron  la  dicha  eglesia.  Et  so  esta  mesma 
pena  mandamos  á  qualquier  clérigo  de  nuestro  obispado,  que  por 
vos  fuere  requerido,  que  vos  ponga  en  posesión  corporal  é  real, 
vel  quasi,  de  la  dicha  eglesia  por  las  cuerdas  de  las  canpanas  é 
por  los  otros  ornamentos  de  la  dicha  eglesia.  Et  esta  dicha  colla- 
ción vos  fazemos  sin  prejudicio  del  abbat  de  tríanos  p[or  quanto] 
derecho  ha  á  la  apresentación  de  la  dicha  eglesia  é  prioralgo. 

En  testimonio  de  lo  qual  vos  mandamos  dar  esta  nuestra  carta, 
seellada  de  nuestro  seello  pontifical  en  cera  pendiente,  en  que  es- 
crevimos  nuestro  nonbre. 

Fecha  en  la  cibdat  de  león  dies  é  ocho  días  de  desenbre  año  del 
Nacemiento  de  nuestro  salvador  iesu  christo  de  m411  é  tresientos 
é  noventa  é  siete  años. 

A,  Eps,  legionen  +  (4¡. 


(1)  Canónicamente. 

(2)  Villa  distante  doa  leguas  de  Villalón,  su  cabeza  de  partido  judicial,  en  la  pro- 
vincia de  Valladolid. 

[9)    Bonete  colorado,  insignia  de  la  cura  de  almas. 
(4)    A  lefatntts  epiuopus  ¿egiontnsis. 


13  BOLBTtN   DE   LA  BRAL  ACADIUIA  DI  LA   HIBTOniA. 

El  sello  Y  SU  cordón  han  desaparecido.  La  firma  ea  autógrafa  del 
■elado;  el  cual,  á  no  dudarlo,  procedía  de  la  misma  manera  cod  los 
iQónígos  de  San  Miguel  de  Escalada,  al  tenor  de  lo  dispuesto  por 
s  bulas  del  papa  Lucio  III  7  del  antípapa  Clemente  VII  |l). 
Del  obispo  D.  Aleramo  noconoclamos escrituras  que  permitió- 
iD  afirmar  con  certidumbre  que  viviese  después  del  año  1392. 
el  día  de  su  defunción  (f  5  Septiembre)  y  del  que  se  marca  en 
pergamino  presente  (18  Diciembre,  139?),  resulta  que  ocupó  la 
jde  de  León,  por  lo  menos,  hasta  el  año  1398. 
Entra  los  aúos  1392  y  14IS  el  archivo  de  San  Miguel  de  Esca- 
da,  que  ha  pasado  y  pertenece  al  bistórico-nacional,  carece  en 
)Soluto  de  documentación;  carencia  tanto  más  seusible,  cuanto 
le  por  este  lado  hay  que  renunciar  á  la  critica  averiguación  de 
suerte  que  en  aquel  periodo  vicenal  cupo  á  la  aljama  hebrea 
)  Maneilla,  cuya  existencia,  próspera  y  florecíeote,  nos  han  de- 
do atestiguada  en  1334  y  1336  los  documentos  46  y  58.  Para 
m&i  indirectamente  y  por  analogía  este  claro,  me  valdré  de  tres 
crituras  inédita»  y  de  insigne  valor  histórico,  contenidas  en  el 
rchivo  de  Sahagún,  que  demuestran  la  reacción  sobrevenida 
>r  parte  de  los  hebreos  con  el  apoyo  del  rey  contra  el  fanatismo 
I  la  plebe,  del  que  habían  sido  victimas  en  1391  (2),  no  sólo  en 
ndalucía,  sino  también  en  Castilla,  y  singularmente  en  Toledo, 
adrid,  Ocaóa,  Huete,  Cuenca  y  Carhóo  de  los  Condes. 

78. 

Segovia,  16  Agosto  7  IS  Septiembre  de  1401.  Oartae  del  rey  D.  Enri- 
le  III,  mandando  á  D.  Antonio  de  Cehinos,  abad  de  Sahagún,  qae  am- 
ireilos  judíos,  vejxdos  con  extorsiones  y  dun  circel.  Ordena  qae  sean 
zgadoB  con  arreglo  al  tuero  privativo  que  D.  AUonso  X  lea  otorgó  en  36 
)  Abill  de  1356,  ó  sea,  el  fuero  de  Ganión,  que  previene  sean  jungados 
>r  los  adelantados  bebceos  que  los  rabies  de  Burgos  debían  nombrar  7 
roveer.  —Archivo  histilríco-nacioaal.  S<Aagún,  documentos  reales,  390. 

Don  enrrique,  por  la  gracia  de  dios  Rey  de  Castilla,  de  león, 

II  (S.*  edlciAn),  pftgluM  G8  y  G9.  Laipiig, 


1 


SAN  Ul&VEt   DB  ESCALADA.  233 

de  toledo,  de  galligia,  de  Sevilla,  de  córdova,  de  murcia,  de  Jahén, 
del  al^arbe,  de  algesira,  é  señor  de  vyscaya  é  de  molina,  á  vos 
don  afltóQ  abbad  del  monesterio  de  sant  fag^nd  é  al  vuestro  co- 
mendero, é  á  qualquier  otro  abbad  é  comendero  que  de  aquí  ade- 
lante fuere  del  dicho  monesterio,  6  al  prior  é  convento  del  dicho 
monesterio,  é  á  qualquier  ó  á  qualesquier  de  vos  á  quien  esta 
mi  carta  fuere  mostrada,  ó  el  treslado  della  signado  de  escrivano 
público,  salud  é  gracia. 

Sepades  quel  aljama  de  los  judíos  de  la  dicha  villa  de  sant 
fagund  se  me  envió  querellar,  é  dizen  que  vos  el  dicho  don  Antón 
abbad,  que  les  avedes  fecho  é  fasedes  muchos  agravios  é  sinraso- 
neS|  mandándoles  prender  é  echar  en  muy  fuertes  presiones^  ei 
levando  dellos  muchos  maravedís  por  manera  de  achaques  6  de 
pennas  en  que  dezides  que  vos  han  caydo  é  caen,  deziendo  que 
son  vuestros  é  vuestra  cámara.  Especialmente  dizen  que  quando 
nuevamente  venistes  por  abbad  al  dicho  monesterio  (1)  que  les 
demandastes  que  vos  diesen  las  escrituras  délas  ordenaciones  de 
la  dicha  aljama  de  gran  tienpo  acá,  é  por  quanto  vos  las  dieron 
que  prendiastes  muchos  dellos  é  les  diestes  ^  mandasles  dar  muy 
grandes  presiones,  en  manera  que  por  premia  dellas  vos  ovieron 
á  dar  á  vos  6  al  vuestro  comendero  dos  mili  maravedís;  et  otrosí 
dizen  que  vos  el  dicho  abbad  é  el  vuestro  comendero  é  vuestros 
ornes  por  vuestro  mandado  que  prendedes  é  prendades  é  prenden 
é  prendan  á  los  judíos  é  judías  de  la  dicha  aljama  é  á  cada  uno 
dellos  por  ciertas  penas  é  calopnyas  en  que  dezydes  que  vos  han 
caydo  é  caben;  las  quales  dichas  penas  é  calonyas  dizen  que 
deven  ser  demandadas  á  los  dichos  judíos  é  judías  de  la  dicha 
aljama  anle  los  juezes  judíos  de  la  dicha  aljama  é  julgadas  pri- 
meramente ante  ellos  por  ley  de  judíos,  é  que  los  dichos  juezes 
judíos  que  fagan  juramento  de  non  encobrir  todos  vuestros  dere- 
chos, é  que  la  sentencia  ó  sentencias  de  los  dichos  juezes  judíos  de 
la  dicha  aljama  dieren  é  sentenciaren  contra  qualquier  ó  quales- 
quier judíos  ó  judías  de  la  dicha  aljama,  que  sea  la  apelación  de  la 
dicha  sentencia  ó  sentencias  que  los  dichos  juezes  judíos  dieren 


(1)    En  4  de  Noviembre  de  1396,  según  aparece  del  pleito-homenaje  que  en  este  día 
le  hizo  el  concejo  de  Sahagún,  reconociéndole  por  su  señor  natural. 


}4  BOLETÍN    DE    LA    RBAL   ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA 


Dr  ante  los  Rabés  de  Burgos,  segund  ae  contiene  en  un  traslado 
e  un  previllegio  del  Rey  don  alfonso,  que  dios  dé  santo  parayso, 
ue  ovo  dado  por  fuero  al  sbbad  é  convento  de  dicho  moneslerio 
al  concejo  de  la  dicha  villa  é  á  la  aljama  de  los  judíos  de  la 
ícha  villa,  en  el  cual  se  contiene  una  cláusula,  fecha  en  esta 
lisa: 

(El  mandamos  que  los  judíos  de  sant  fagund  que  aya  a  aquel 
lero  que  han  los  judíos  de  camón,  que  les  judgen  sus  adelan- 
idos,  aquellos  que  posieron  los  Rabos  de  burgos,  é  que  juren 
itos  adelantados,  que  posierea  los  Rabea,  al  abbad  que  fagan 
srecho  é  que  non  encubran  sus  derachos  del  abbad  que  ha  de 
rer  commo  dicho  es;  et  si  se  agraviare  de  los  adelantados,  que 
i  alce  á  los  Rabés;  é  esto  sea  en  los  juysios  que  ovieren  entre  sí 
»gund  su  ley;  é  del  pleylo  que  oviere  christiano  con  judio,  ó 
idío  con  christiano,  jdlgese  por  los  ■ilcallos  de  sant  fagund,  é 
yao  su  aleada  así  commo  manda  el  fuero  de  sant  fagund;  é 
Irosí  todas  las  demandas  que  fueren  entre  christianos  é  judíos, 
ruévese  por  dos  pruevas  de  christiano  ó  de  judío,  é  al  christiano 
m  christiano  si  judío  non  pediere  aver,  é  al  judío  con  judíos  si 
lirisliano  non  pediere  aver;  otrosí  mandamos  que  los  dics  ó  ocho 
íneros  que  suelen  dar  los  judíos  al  abbad  por  rasón  del  censo 
lie  ge  los  den,  é  maudamos  que  le  den  al  abbad  por  ayantar  é 
or  todo  servicio  T.ient  maravedís  cada  año  é  non  más,  é  que  eu 
■atar  judío  peche  quinientos  sueldos  é  que  los  aya  el  abad  estos 
todas  las  otras  calonyas  que  ovieran  á  dar  con  derecho  segund 
lero  de  la  villa  é  segund  su  ley,  é  quel  abbad  que  aya  poder  de 
Duer  sobre  ellos  abbidifn  (I)  judio  que  sea  resino  de  sant  fagund; 
tíos  judíos  de  sant  fagund  non  pechen  con  et  concejo  de  sant 
igund  en  ayantar,  mas  pechen  con  ellos  en  los  maravedís  que 
an  á  dar  cada  marco. « 

Et  dizen  que  commo  quierque  vos  piden  é  requieren  et  afrueu- 
m  á  vos  el  dicho  abbad  é  á  los  dichos  vuestros  ornes  é  al  dicho 
omendero  que  non  preodiedes  nín  prendiades  á  los  dichos  judíos 
judias  de  la  dicha  aljama  nin  alguno  dellos  por  las  dichas  penas 


'1)    pT  n'3  2»  pnlradelí 


SAN  MIOUBL  DB  ESCALADA.  235 

é  calonyas  fasta  ser  julgado  é  sentenciado  por  los  dichos  juezes 
judíos  commo  dicho  es,  que  lo  uon  quesiestes  nin  queredes  faser, 
en  lo  qual  dizen  que  han  rescibudo  é  res^iben  grand  agravio  ó 
dampnOy  é  que  si  así  oviese  á  pasar,  que  se  hermarían  é  me  non 
podrían  conplir  nin  pagar  los  maravedís  que  me  han  á  dar  en 
cada  año  de  los  mis  pechos  é  servicios;  é  enviáronme  pedir  mer- 
ced que  les  proveyese  sobre  ello  de  remedio  de  derecho. 

Et  yo  veyendo  que  me  pedían  rasón  c  derecho,  tóvelo  por  bion. 
Por  que  vos  mando,  vista  esta  mi  carta,  ó  el  dicho  su  treslado  sig- 
nado commo  dicho  es,  á  todos  é  á  cada  u*io  de  Vos  que  veades  la 
dicha  cláusula  que  de  suso  en  esta  mi  Ciirta  va  encorporada,  é 
guardadla  é  conplidla  é  fasedla  guardar  é  conplir  en  todo  segund 
que  en  ella  se  contiene^  é  en  conpliéndolaque  non  prendedes  nin 
prendades  nin  tomades  nin  consintades  prender  (nin  prendar)  nin 
tomar  á  los  dichos  judíos  é  judías  de  la  dicha  aljama,  nin  á  al- 
guno dellos,  nin  á  otros  bienes  por  las  dichas  penas  é  calonyas 
que  así  desides  que  vos  son  tenudos  á  dar  sin  que  primeramente 
sea  julgado  é  sentenciado  por  los  dichos  j  uezes  judíos  segund  que 
en  la  dicha  cláusula  se  contiene,  é  si  por  la  dicha  rasón  á  los 
dichos  judíos  é  judías  do  la  dicha  aljama  ó  (á)  alguno  dellos  tene- 
des  tomado  ó  enbargado,  ó  ()rendiado  ó  tomado  alguna  cosa  de 
sus  bienes  dátgelo  en  é  dcsenbargátgelo  é  fasédgelo  dar  luego  é 
tornar  e  desenbargar  todo  bien  é  conplidamente,  en  guisa  que 
les  non  mengüe  ende  alguna  cosa.  Et  los  unos  nin  los  otros  non 
fagades  nin  fagan  ende  al  sopeña  de  la  mi  merced  é  de  dies  mili 
maravedís  á  cada  uno  por  la  mi  cámara.  Et  de  commo  esta  mi 
carta  vos  fuere  mostrada  é  los  unos'é  los  otros  la  conplierdes, 
mando  so  la  dicha  pena  á  qualquier  escrivano  público  que  para 
esto  fuere  llamado,  que  dé  ende  al  que  vos  la  mostrare  testemo- 
nio  signado  con  su  signo,  por  que  yo  sepa  en  commo  couplides 
mi  mandado.  La  carta  leyda,  dátgela. 

Dada  en  la  ^ibdat  de  segovía,  quince  dias  de  agosto,  año  del 
NasQemiento  del  nuestro  salvador  jesu  christo  mili  é  quatrocien- 
tos  é  un  años.  Yo  fernand  alfonso  la  fiz  escrevir  por  mandado  de 
nuestro  señor  el  Rey.— Yo  el  condestable. — Petrus  sancii  legum 
doctor,  changeller. — Registrada. 

Don  enrrique,  por  la  gracia  de  dios  Rey  de  castilla,  de  león,  de 


1 


f>  BOLETÍN  DK   LA   RBÁL   ACADBItlA    DK  LA    HISTORIA. 

edo,  de  gallisia,  de  Sevilla,  de  córdova,  de  murcia,  de  Jabén, 
t  algarabe ,  de  algesira ,  é  señor  de  viysc&ya  é  de  molina,  á  vos 
n  anión  abbad  de  la  villa  de  sant  fagund,  é  á  los  vuestros  co- 
mderos  del  aljama  de  los  judíos  de  la  dicha  villa  é  á  vuestros 
ciales  qualesquier  do  vos,  á  quien  esta  mi  carta  fuere  mostrada, 
>l  treslado  della  signado  do  escrivano  piiblico,  salud  é  gracia. 
Sepades  quel  aljama  de  los  judíos  de  la  dicha  villa  ge  me  en- 
trón querellar,  é  dizen  que  comnio  quier  que  ellos  tienen  car- 
I  é  scriptosque  non  sean  presos  nin  prendiados  nin  enbargados 
8  bienes  por  penas  algunas  en  que  digades  6  digan  que  bao 
fdo  ó  cayeren  los  dichos  judíos ,  ó  alguno  dellos ,  de  los  pleitos 
lemandas  é  acusaciones  que  los  unos  judíos  han  ó  ovieren  los 
lOS  contra  los  otros  en  qualquier  manera  fasta  que  primera- 
jnte  sean  demandadas  las  tales  querellas  é  demandas  é  acusa- 
mes  ante  los  jueies  adelantados  judíos,  que  son  ó  fueren  en  la 
;ha  aljama,  é  sea  dada  sentencia,  ó  sentencias,  é  sean  condep- 
dos  en  las  tales  penas  por  ante  los  dichos  adelantados  judíos, 
;und  que  esto  é  otras  cosas  de  las  juredyciones  que  vos  el  di- 
0  abbad  avedes  é  devedes  aver  contra  los  dichos  judíos,  diz 
e  se  contiene  en  las  dichas  cartas  é  scriptos  que  ellos  tienen 
bre  la  misma  rasdn  que  recelan  que  vos  el  dicho  abbad  é  co- 
inderos  é  onecíales  é  algunos  de  vos  que  non  les  querredes 
ardar  las  dichas  scritUras  ó  cartas  que  los  dichos  judíos  tienen 
t)re  la  dicha  rasdn  é  que  non  déuida  (1)  que  los  prenderedes  é 
endaredes  é  enbargaredes  sus  bienes  dellos  é  de  alguno  dellos 
r  algunas  penas  é  calonyas  en  que  digades  ó  digan  que  caye- 
Q  é  cayeron  los  dichos  judíos,  6  alguno  dellos,  de  los  pleitos  ó 
mandas  que  ¡os  unos  han  centra  los  otros,  sin  ser  dadas  sen- 
icias  contra  ellos  por  los  dichos  sus  adelantados  judíos;  é  otrosí 
e  dizen  que  recelan  que  vos  entremeleredes  en  algunas  cosas 
ntra  ellos  de  las  que  non  son  de  vuestra  juredición ,  é  volun- 
-iamente  é  sin  rasón  é  sin  derecho  que  les  paredes  ó  mandare- 
3  faser  algunos  males  é  presiones  é  sinrasones.  Por  que  (2),  ve- 
sron  querellar  de  vos  ante  la  mi  merced  de  los  agravios  que 

I)    No  bay  dalla. 


^f  1.  v-;-,;vr  ^>■ 


•  .*   -   I 


SAN   MIGUEL    DE    ESCALADA.  )¿37 

les  fazedes;  et  que  si  esto  así  oviese  de  pasar,  que  se  despoblaríaa 
muchos  judíos  de  la  dicha  villa  por  ello;  e(  enviáronme  pedir  por 
merced  que  les  proveyese  de  remedio  sobre  ello.  Et  yo  ióvelo  por 
bien.  Por  que,  vos  mando  que  guardedes  é  anparedes  é  defenda- 
des  á  los  dichos  judíos  de  la  dicha  villa  é  á  todo  lo  suyo  dellos  é 
á  cada  uno  dellos,  é  non  les  fagades  nín  consintades  faser  algund 
ma)  nin  dapno  nin  otro  desaguisado  alguno  sin  rasón,  sin  dere- 
cho; el  que  de  aquí  adelante  vos  el  dicho  abbad,  nin  vuestros 
ofBlciales  uin  otros  algunos  non  prendiedes  nin  prendiades  nin 
enbargedes  nin  consintades  prendiar  nin  enbargar  á  los  dichos 
judíos  nin  á  alguno  dellos,  nin  cosa  alguna  de  lo  suyo  por  qua- 
lesquier  maravedís  de  penas  ó  de  calonyas  en  que  digades  ó  digan 
que  han  caydo  ó  cayeren  de  aquí  adelante  los  dichos  judíos  ó 
alguno  dellos  de  los  pleitos  que  los  unos  han  ó  ovieren  contra  los 
otros  en  qualquier  manera  fasta  que  primeramente  sean  deman- 
dados los  dichos  judíos  ante  los  dichos  sus  juezes  é  adelantados 
judíos  é  sean  vencidos  por  derecho  ante  ellos  é  sean  condepoados 
é  dada  sentencia  contra  ellos  é  contra  cada  uno  dellos;  é  si  pren- 
das algunas  ó  bienes  tomastes  ó  enbargastes,  ó  mandastes  tomar 
ó  enbargar  á  los  dichos  judíos  ó  alguno  dellos  contra  el  tenor  de 
las  dichas  cartas  é  scripluras  por  qualesquier  penas  é  calotyas 
en  que  digades  ó  digan  que  han  caydo  ó  cayeren ,  mando  que  ge 
las  dedes  é  fagades  dar  é  tomar  é  desenbargar  luego.  E  los  unos 
é  los  otros  non  fagades  ende  al  por  alguna  manera  sopeña  de  la 
mi  merced  é  de  dos  mili  maravedís  á  cada  uno  de  vos  para  la  mi 
cámara,  é  de  más  por  qualquier  ó  qualesquier  de  vos  por  quien 
ñncar(e)  de  lo  así  faser  é  conplir,  mando  al  ome  que  vos  esta  mi 
carta  mostrare  que  vos  enplaze  que  parescades  ante  mí  en  la  mi 
corte  del  día  que  vos  enplazare  fasta  quinze  días  primeros  se« 
guientes  á  desir  por  qual  rasón  non  conplides  mi  mandato.  Et 
mando  so  la  dicha  pena  á  qualquier  escrivano  público  que  para 
esto  fuere  llamado  que  dé  ende  al  que  vos  la  mostrare  testimonio 
signado  con  su  signo  por  que  yo  sepa  en  commo  se  cunple  esto 
que  yo  mando. 

Dada  en  Segovia,  diez  é  ocho  días  de  setienbre,  año  del  Nas- 
Qemiento  del  nuestro  Señor  jesuchristo  de  mili  é  quatrocientos  é 
un  años. 


^?1 


DB    LA    DBAL   ACADEMIA    DK   LA    HISTORIA. 

Yo  pedi'o  alfonsu  la  flz  escrevir  por  mandado  de  nuestro  Sefior 
'  "ey. — Chanceller  petrus  sancii  legum  doctor. — Petrus  marüni 
m  docior. 

)bre  el  Tuero  del  ref  Ti.  Alfonso  X,  que  menciona  D.  Biiri- 
III  y  quiere  que  se  mantenga  en  lodo  su  vigor,  importa  re- 
ar  aqu(  lo  que  asentó  esta  Real  Academia  (1):  «El  rey  don 
nso  X,  juntamente  con  el  abad  D.  Nicolás,  dieron  nuevos 
OH  á  los  de  Sahagiin  en  que  se  confirmaron  los  anteriores: 
echa  en  esta  villa  á  95  de  Abril  de  1255.  Es  de  notar  que  al 
1  de  este  documento,  dice  el  Rey  D.  Alfonso:  «et  mandamos 
lodas  las  olrau  cosas  que  aquí  non  son  escritas,  que  se  iuz- 
n  todos  los  de  S.  Fagund,  christianos  et  judíos  et  moros,  para 
pre  por  el  olro  fuero  que  les  damos  en  un  libro  escrito  et 
ido  de  nuestro  seello  de  plomo.» 


hagún,  lunea,  C  de  Agosto  de  1408.  It«qneritiii«nto  qa«  hideron  loa 
Bsentantes  de  la  aljama  de  Sahagúo  en  virtud  de  las  dos  cartas  del 
-En  el  mismo  documento  (78). 

unes,  seyo  días  del  mes  de  agosto  año  del  Nascemiento  del 
9tro  salvador  jesu  christo  de  mili  é  cuatrocientos  é  ti-es  años 
iresencia  de  mí  Juan  dias  escrivano  piiblico  por  nuestro  se- 
el  Rey  en  la  su  villa  de  sant  fagund  é  su  Notario  piiblico  en 
2  corle  é  en  todos  los  sus  Regnos,  é  de  los  testigos  deyuso 
iptos  estando  en  las  Casas  de  Juan  Sanches  de  gusnián  co- 
idero  del  aljama  de  los  judíos  de  aquí  de  la  dicha  villa  que 
aquí  en  la  dicha  villa,  é  stando  y  el  dicho  Juan  sanches,  é 
sí  estando  y  pedro  de  la  peña  su  lugarlenienie,  parescieron  y 
entes  don  cag  maymón,  é  don  sentó  timón  é  don  mosé  timón 
[ero  édon  mosé  aven  pez  e  Rabí  abrahán  maymón  por  sí  é 
nonbre  de  la  dicha  aljama,  así  commo  sus  procuradores,  é 
Iraron  é  fcsieron  leer  por  mí  el  dicho  escrivano  ante  los  so- 

Colecciún  de  fueroi  ;  cutu-pusblu   da  BapaSa,  Oatélase,    fie-  ^Dt.  Ka- 


SAN    MIGUEL   DE    ESCALADA.  239 

bredichos  Juan  sanches  é  pedro  déla  peña  dos  cartas  de  nuestro 
señor  el  Rey,  escripias  en  papel  é  selladas  con  su  sello  de  cera 
colorada  de  la  poridat  en  las  espaldas.  El  tenor  dellas  es  este  que 
se  sigue. 

Dor.  enrrique,  por  la  gracia  de  dios,  rey  de  castilla,  etc. 

Las  quales  cartas  del  dicho  Señor  Rey  mostradas  é  leydas  por 
mí  el  dicho  escrivano  antel  dicho  Juan  sanches  comendero 
é  aniel  dicho  pedro  de  la  peña  su  lugarteniente,  luego  los  sobre- 
dichos judíos  dixieron  que  pedían  é  requeríen  al  dicho  Juan  san- 
ches é  pero  de  la  peña  que  viesen  las  dichas  cartas  del  dicho 
señor  Rey,  ó  las  guardasen  é  conpliesen  en  todo  segund  que  se 
en  ellas  contenía,  é  en  conpliéndolas,  que  por  quanto  tenían  pre- 
sos á  Ravy  Abrahán  ovadía  ó  á  su  muger  doña  gracia  é  á  yucé 
maestro  é  á  su  muger  (1 )  é  á  symuel  aven  pex  sin  seer  demanda- 
dos ante  sus  adelantados  nin  vencudos  por  do  devían  é  commo 
devían  segund  quel  dicho  Señor  Rey  mandava  por  las  dichas  sus 
cartas  é  previllejos,  que  soltase  luego  á  los  sobredichos  de  la  di- 
cha presión;  é  si  lo  así  fesiesen  que  farían  bien  é  derecho  é  lo 
que  devían  é  conplirían  servicio  é  mafndado  del  dicho  Seiíor  Rey, 
e  que  de  aquí  adelante  que  se  non  entremetiesen  nin  quesiesen 
entremeter  de  prender  ni  prendar  á  ningund  Judío,  nin  Ju- 
día de  la  dicha  aljama  por  ninguna  penna  nin  calonya  nin  por 
otra  rasón  ninguna,  segund  quel  dicho  Señor  Rey  mandava  por 
las  dichas  sus  cartas;  en  otra  manera  si  lo  así  non  fesiesen  é  con- 
pliesen, que  protesta  van  de  se  querellar  del  los  al  dicho  Señor 
Rey  é  á  quien  de  derecho  deviesen;  é  otrosí  que  protestaban  de 
les  enplasar  por  virtud  de  las  dichas  cartas  del  dicho  Señor  Rey, 
é  de  a  ver  é  cobrar  dellos  é  de  cada  uno  dellos  é  de  sus  bienes  to- 
das las  costas  é  dampnos  6  menoscabos  que  por  esta  rasón  la  di- 
cha aljama  é  ellos  en  su  nonbre  avían  fecho  é  fesiesen  é  resci- 
biesen  de  aquí  adelante.  E  de  commo  lo  desían  é  requerían,  que 
pedían  á  mí  el  dicho  escrivant)  que  ge  lo  diese  así  escriplo  é  sig- 
nado de  mi  signo  por  guarda  del  derecho  de  la  dicha  aljama  é' 
suyo  en  su  nonbre. 


'  1 


(1)    Hay  un  claro  para  el  nombre  de  esta  señora,  que  no  se  llenó, 


boletín  db  la  rb&l  academia  db  la  historia. 

go  los  dichos  JuaD  saDches  é  pero  de  U  peña  diiieroD 
lescfan  las  dichas  cartas  del  dicho  Sefior  Rey  con  la  ma- 
irencia  que  devían  asi  comnio  cartas  de  su  Rey  é  de  su 
atura!,  al  qual  dio3  mantenga  y  deze  vevir  e  regnar  por 
años  é  buenos,  amén  (1),  et  que  pedían  á  inf  el  dicho  es- 
que  les  diese  el  treslado,  é  que  darían  bu  respuesta. 
08  que  fueron  presentes:  ferrand  Rabadán,  émoségorióa 
inló  yabay  vesinos  de  sant  fagund  é  otros. 
Johán  días  escrivaiioé  notario  publico  sobredicho,  á  esto 
■edicho  es  fué  presente  con  los  dichos  testigo?,  é  al  dicho 
ato  de  los  dichos  Joháu  sanchos  é  pedro  de  la  peña,  flse 
sobredicho  es  en  estas  quatro  fojas  desle  quaderno,  á  en 
da  plana  va  firmado  de  mi  nombre,  6t  ñae  y  mi  signo  que 
h  en  testimonio  de  verdad. 

individuos,  6  personas,  de  la  judería  de  Sahagün  salen 
los  por  este  documento;  conviene  á  saber,  cinco  procura- 
la  aljama,  cinco  presos  por  el  abad  y  dos  testigos: 

)on  C^g  Maimdn. 
)on  Sentó  Timón. 
ton  Mosé  Timón  tendero. 
)on  Mosé  Aben  Pex. 
tabl  Abrahán  Maimón, 
tabí  Abrahán  Obadía. 
toña  Gracia,  su  mujer. 
Tu^  maestro. 
la  mujer  de  Yucé. 
irauel  Aben  Pex. 
[osé  Gorióo. 
Ion  Sentó  Gabay. 

I  detengo  en  consideraciones  biográficas  y  jurídicas  que 
:ro  lugar  y  pueden  fácilmente  hacerse  para  complemsnio 
:ióa  de  los  magistrales  trabajos  sobre  la  materia,  que  soa 
i  nuestro  sabio  compañero,  D.  Francisco  Fernándee  y 


SAN    yiGUBL    DE   ESCALADA.  24} 

González  (i),  y  á  Mr.  Isidore  Loeb  y  otros  doctos  israelitas  eii  va- 
rios tomos  de  la  Revue  des  Etudea  juives^ 


80 


Paente  de  Sorgues,  diócesis  de  Ayifión,  80  Agosto  1408.—  Letras  expe- 
didas por  el  cardenal  Guido,  legado  del  antipapa  Benedicto  XIII  (Pedro 
de  Luna),  en  las  cuales  absuelve  al  abad  y  tres  monjes  de  Sahagún  de  la 
culpa  y  penas  en  que  hubiesen  jMKÜdo  incurrir  en  lo  tocante  á  su  compor- 
tamiento con  Juan  Martines  de  Bal  vas ,  presbítero  que  se  había  refugiado 
en  dicho  monasterio  evadiéndose  de  los  judíos ;  los  cuales  habían  alcan- 
zado una  carta  del  rey  para  que  dicho  presbítero,  que  los  inducía  ilegal- 
mente  á  ser  cristianos,  fuese  entregado  á  la  curia  real.  Negándose  el  abad 
á  cumplirla  por  haberse  refugiado  dicho  presbítero  en  el  monasterio,  le 
obligaron,  así  á  él  como  á  tres  monjes,  á  jurar  que  tendría  al  reo  encerra- 
do con  cadenas  en  las  manos  y  cepos  en  los  pies.— Archivo  histórico  na* 
cional,  Sohagw^^  documentos  eclesiásticos,  1064. 

Universis  presentes  litteras  íuspecturis  Guido,  miseratione  di-* 
vina  Bpiscopus  Prenestinus,  Sánete  Romane  EcclesieCardinalis, 
salutem  in  Domino  et  presen tibus  daré  fídem. 

Nuper  oblata  sanctissimo  in  christo  patri  et  domino  nostro, 
domino  Benedicto  divina  providencia  pape  terciodecimo  per  ve- 
nerabilem  patrem  dominum  Anthonium  abbatem  sancti  facundi, 
ordinis  sancti  Benedicti,  legionensis  diócesis  petitio  continebat, 
quod,  cum  olim,  videlicet  deannodominimilIesimoccG.°*^  nona- 
gésimo nono  quidam  Johannes  martini  de  balvas  (2)  presbiter 
burgensis  diócesis,  qui  ad  índucendum  judeos  ad  fidem  calholi- 
cam  insudábate  eisque  verbum  dei  predicabal  indefesse,  ad  locum 
sancti  facundi  predictum  occulte  accessisset  et  ad  dictum  monas- 
terium  refugisset,  timens  morlem  sibi  inferri  per  aliquos,  eum 
propter  dictos  judeos  persequentes,  Judez  dicti  loci  una  cum 
aliis  suis  complicibusa  domino  Rege  castelle  et  legionis  quam- 
dam  sentenciam  impetravitcontinentemquatinus  dictum  Johan* 


(1 )  InéUtudonet  JwidieoM  del  pueblo  de  Itrael  en  las  di/érentet  Setadot  de  la  Penim- 
iul0  ibérUa,  tomo  i.  Madrid,  1881. 

(2)  Loa  Valvaaea,  villa  del  partido  de  CaatrojerU. 

TOMO  XZStt.  It 


242  BOLETÍN    DE   LA    REAL  ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

nem  ídem  Abbas  expoaens  Curie  regie  seu  regiis  officialibus  tra- 
deret  et  liberaret;  quod  si  recusaret  faceré,  iadignatiotiem  dicci 
domini  Regis  necnou  proditionis  casum  incurreret  ipso  fació;  et 
nichilominus  per  easdem  litteras  districte  maodabatur  ómnibus 
incolis  et  babitatoribus  ac  ofiicialibus  dicti  loci  ut,  si  dictum 
Johaunem  tradere  contempneret  Abbas  ipse  curie  seu  ofiSciali- 
bus  antedictis,  sibi  tamquam  Abbati  minime  obedirent,  quotquot 
fructus  redditus  et  proventus  sue  Abbatie  abstraherent  eidem, 
uecnon  et  quod  infra  certum  termiaum  tune  expressum  se  dicti 
domini  Regis  conspectui  personaliter  preseutaret.  Infra  quem  qui- 
dem  terminum  sibi  assignatum  comparuit  idem  exponens  coram 
Rege  prefato;  cui  expiicavit  dicti  monasterii  privilegia,  libértales 
et  exemptiones  ac  alias  rationabiles  causas  quare  Curie  seu  officia- 
libus suis  dictum  Johannem  de  jure  tradere  non  debebat.  Tándem 
vero  in  consilio  ipsius  Regis  deJiberatum  fuit  quod  dictus  expo- 
nens prestaret  corporale  juramentum  et  ab  alus  tribus  monachis 
de  senioribus  dicti  sui  monasterii  faceret  prestari  quod  prefatum 
Jobannem  carceribus  in  dicto  monasterio  manciparet  et  ibidem 
captum  delineret.  Yidens  aulem  exponens  ipse  quod  aliud  faceré 
non  poterat  nisi  quod  ipsuní  Johannem  traderet  officialibus  pre- 
dictis.  credens  quod  ipsum  in  dictis  carceribus  retiñere  possetpro 
conservatione  statutorum,  privilegiorum,  consuetudinum  ac  im- 
munitatuum  dicti  monasterii  et  ne  ob  ejusdem  Johannis  relaxa- 
tionem  vel  liberationem  prefatus  Rex  indignaretur  contra  eumet 
pejus  inde  veniret,  supradictum  prestitit  et  prestare  fecit  jura- 
mentum; cujus  vigore  dictum  Johannem  in  carceribus  recludi, 
ibique  manibus  cathenis  ferréis  et  pedibus  compedibus  fecit  alli- 
gari.  Yerum  postremo  idem  Johannes,  sic  ligatus  in  carceribus 
existens,  nullo  sibi  aliquod  instrumentum  prestante  ad  apenen- 
dúm  seu  frangendum  cathenas  compedes  sive  carceres  predictos, 
ymmodiligenter  custoditus,  quibus  irivocacionibus  seu  aspira* 
ciónibus  nescitur,  quampluries  cathenis  et  cathenarum  seris  ex- 
clusis ,  laudando  deum  solulus  est  repertus.  Et  expost,  sic  solutus, 
in  dicto  monasterio  remansit,  pront  et  remanet  de  presenti  aliqua 
detencione  non  oppressus  sive  coactus. 

Gum  aulem  dubilent  tam  dictus  exponens  quam  monachi  su- 
pradicti  se  propter  premlssa  et  eorum  occasioue  excommunica- 


•SAN   MIGUEL   DB    BSGALAOA.  243 

cionis  seotenciam  et  reatum  periurii  ac  alias  penas  seu  seaiea-* 
cías  incurrisse,  prefalo  domino  nostro  pape  humiliter  supplica-^ 
▼it  Ídem  ezponens  quod  sibi  et  dictis  monachís  super  premisais 
de  absolucionis  beneficio  et  dispensacionis  gracia  tam  super  dicto 
juramento  qiiod  temerario  prestiteruntquam  super  irregularitate 
quam  ex  post  se  dívinis  inmiscendo  et  alias  sancta  administrando 
sacramenta  contraxerunt,  providere  misericorditer  dignaretur. 

Hinc  est  igitur  quod  nos  de  speciali  mandato  dicti  domini  nostri 
pape,  super  hiis  vive  vocis  oráculo  nobis  facto,  Abbatem  ipsum 
ac  monachos  supradictos  a  senteutiis  et  penis  ac  reatu  periurii 
supradictiSy  auctoritate  Apostólica  qua  fungimur  in  hac  parte, 
juxta  íormam  ecclesie  duximus  absolvendos;  et  iniuncta  eis  pe- 
nitencia, salutari,  quam  prefato  Abbati  expressimus,  etiam  per 
eum  alus  dictis  tribus  monachis  absentibus,  vice  uostra  ymmo 
apostólica  iatimandam,  super  irregularitate  si  quam  predictis 
ligati  sententÜH  se  divinis  officiis  inmiscendo  aut  alias  sancta 
administrando  sacramenta  non  tamen  in  contemptum  clavium 
contraxérunt,  ixecnon  ut  de  cetero  ad  observanciam  dicti  jura- 
menti  per  eos  sic  temerarie  prestití  ut  prefertur  minime  tenean- 
tur,  cum  eis  et  eorum  quolibet  eadem  auctoritate  duximus,  alio 
ipsis  non  obstante  canónico  iure  dispensandúra;  ita  tamen  quod 
si  prefato  Johanni  ex  premissis  ad  satisfaccionem  in  áliquo  te-  « 
neantur,  cum  de  satisfaccione  huiusmodi  eis  constiterit,  satisfa- 
ciant  competenter;  alioquin  iu  eisdem  sentenciis  relabantur. 

In  quorum  fldem  et  testimonium  presentes  litteras  eisdem 
Abbati  et  monachis  concedendas  duximus  nostri  sigilli  appeu* 
sione  munitas. 

Datis  apud  pontem  sorgie,  Avinionensis  diócesis,  die  penúlti- 
ma mensis  Augusti,  anno  a  nativitate  domini  millesimo  quadrin* 
géntesimo  tercio,  indiccione  undécima,  Pontificatus  prefati  dor 
mini  nostri  pape  anno  nono.  ... 

En  la  plica  se  lee:  P.  Gregorii.  De  ella  colgaba  el  sello,  que  ha 
desaparecido. 

Los  tres  documentos  del  archivo  de  Sahagún,que  demuestran 
cuáa. poderosa  subsistía  la  aljama  hebrea  de  aquella  población 
en  los  postreros  años  del  siglo  xiv  y  ea  los  principios  del  .siguien- 
te,  ponen  de  manifiesto  el  error  histórico  de  los  que  achacan  á  la 


244  BOLBTtÑ   DB  LA    RBAL   ACAOBUTA    DB    LA    HISTORIA. 

predicación  de  San  Vicente  Ferrer  la  cauda  linica  ó  principal  de 
la  destrucción  que  padecieron  las  juderías  del  reino  de  León  en 
1311  y  1312,  descrita  por  un  poeta  hebreo  contemporáneo  (I): 

inSnn  tv  lü^'^ianS  ii  yipj  nS  nao 
:  nSnSns  KDJ'»Sai  p«^S  tvS  j«w  t<3T 
mSa  wv  MDJ'íSsai  Mativ^:  ^«a1^l^ttrí«^ 
mS-íSy  DI  SSiynnS  di  Tin:  Di'»aD  Sdit 
inSsn  -naya  ava  mao  a-yp  nava 
inmoD  KM  wiaTai  wnnsS  wip  Kai 

Cerrado,  lleno  de  angustia,  —  se  rasga  mi  corazón, 

Por  yer  cómo  en  BefMvente,  —  que  faé  ciudad  de  oración , 

Y  cómo  se  entró  la  lucha  —  en  Valencia  (2)  y  en  Lean; 

Y  en  Astorga  y  en  Mayorga  —  y  en  Falencia  sin  rasón 
La  mano  todos  han  puesto ,  —  cunde  la  desolación , 

Y  por  toda  la  catnarea  —  relincha  bruta  pasión. 
Cinco  mil  ciento  y  setenta  — -  y  dos  de  la  creación 
Tétrico  el  afio  corría  de  tanta  profanación , 

Y  de  las  iras  divinas  descargó  la  cerrazón. 
Vino  á  Paredes  de  Nava  —  el  sacerdotal  furor 
Del  renegado  levita;  — y  Burgos  fué  toda  horror. 

En  la  estrofa  precedente  h.ibía  lamentado  el  autor  de  esta  ele- 
gía los  desastres  acaecidos  en  las  aljamas  de  Zamora,  Salamanca, 
Yalladolid,  Toro^  Segovia  y  Ávila;  y  como  no  habla  de  las  do  An- 
dalucía y  se  fija  sobre  todo  en  Burgos,  como  término  y  fiinebre 
corona  de  tanto  estrago,  propendo  á  creer  que  el  poema  se  com- 
puso en  esta  ciudad.  Aunque  no  hace  mención  de  Mansiila,  Sa- 
hagün  y  Carrión  de  los  Condes,  se  puede  bien  entender  que  van 
comprendidas  estas  localidades  en  la  comarca  de  León,  Valencia 
de  Don  Juan,  Mayorga  y  Falencia. 

Indudablemente  el  brazo  derecho,  ó  ejecutivO|  fué  San  Vicente 
Ferrer,  pero  la  cabeza  que  promovió  Ja  catástrofe  con  sus  conse- 
jos desde  las  alturas  del  trono  fué  D.  Pablo  de  Santa  María,  na- 


cí)  Chraetz,  t.  eit.,  pág.  lll.— BDLBTfif ,  tomo  vii,  p  149. 
(9)    Valencia  de  Don  Juan . 


SAN  M16ÜEU  DE  ESCALADA.  245 

cido  en  Burgos,  y  obispo  entonces  de  Cartagena,  en  quien  recae, 
no  menos  que  en  San  Vicente^  el  calificativo  cades  (sacerdote 
idolátrico)  que  le  da  el  poeta  hebreo.  Baste  recordar  el  edicto ,  ó 
las  segundas  ordenanzas  do  la  regente  Doña  Catalina,  publicadas 
en  9  de  Enero  de  1412  ^  casi  al  promediar  del  año  hebreo  5172. 

Madrid,  26  de  Noviembre  de  \S6n, 

Fidel  Fjta. 


VII. 

CARTAS  NÁUTICAS  ESPAÑOLAS 
ADQUIRIDAS  POR  LA  BIBLIOTECA  NACIONAL  DE  PARÍS. 

M.  Gabriel  Marcel,  Correspondiente  de  la  Academia,  acaba  de 
publicar  noticia  de  las  adquisiciones  hechas  últimamente  por  la 
Sección  de  cartas  y  coleix^iones  geográficas,  que  dirige,  en  la  Bi- 
blioteca Nacional  de  París  (1),  señalando  entre  ellas  dos  trabajos 
de  cartógrafos  españoles,  á  saber: 

'  Atlas  manuscrito  firmado  por  Joan  MartineZj  en  UesBina  any 
Í58S,  compuesto  de  siete  hojas  de  0,56  X  0,385  m. 

1.*    Mapa-mundi  conforme  con  el  tipo  adoptado  en  la  época. 

2.*    Océano  Atlántico  con  las  costas  de  Europa  y  de  América. 

3.*  América  del  Sur,  desde  el  Darien  hasta  la  embocadura  del 
rio  de  la  Plata. 

4.*    América  del  Norte  y  Antillas. 

5.*    Costa  de  África,  desde  Cabo  Yorde  á  Magadoxo. 

6.*    Isla  de  Sicilia. 

7.*    Europa,  con  el  Mediterráneo. 

El  segundo  documento  consta  de  solo  una  hoja  de  pergamino 


(1)  Note  sur  quelqaee  acquisitiooB  récentee  de  la  Section  des  Caries  et  CoUeoiiont 
géographiques  de  la  Bibliothéque  Nationale  par  Gabriel  Marcel,  Conserrateur  ad- 
joist,  Vice-président  de  la  Commisaion  céntrale  de  la  Sooiétéde  Qéographie.  Pa- 
rís, isee. 


?4i$  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

dé'0;80  X  0;47  m.,  fljaamaDCe  manus^riCai/ y  ñtm&dá  Cartcí  ña- 
íiigatoriá  dé  maño  de  Joan  Oliuá,  alia$  tiiezo,  in  Mesiiná, 
ano  159:..  8  (?). 

Traza  el  contorno  del  Mediterráneo,  y  la  escritura,  elegante  y 
clara,  se  conserva  muy  bien,  con  excepción  dé  la  última  cifra  del 
año,  que  está  borrosa. 

Joan  Martínez,  de  origen  catalán,  domiciliado  en  Mesina,  tra* 
bajó  muchas  cartas  de  marear  que,  por  la  fecundidad  misma,  no 
son  de  las  más  notables  de  la  época;  el  Vizconde  de  Santareu 
describió  algunas  en  su  notable  obra  de  descubrimientos  de  los 
portugueses  en  la  costa  de  África,  y  algunas  más  tengo  indica- 
das, que  se  contienen  en  14  atlas  de  los  años  1567  á  1587,  exis- 
tentes  en  Bibliotecas  de  París,  Florencia,  Viena,  Genova,  Turía, 
Roma  y  Madrid  (1).. 

De  apelativo  Oliva,  así  escrito  ó  en  la  forma  primitiva,  Olives, 
al  salir  de  Mallorca  para  establecerse  en  Mesina  y  en  Marsella,  se 
óonocen  11  cartógrafos:  Jaume,  Bartolomé,  Gómez,  Diego  Juanes, 
Francisco,  Juan,  Salvador,  Brasito,  y  Jacobo  y  Plácido,  los  últi- 
mos que  firmaban  Cabrio  y  Oliva.  Trabajaron  con  aceptación 
desde  1553  á  1657;  más  de  un  siglo. 

Juan  Oliva,  alias  Riezo,  autor  de  la  Garla  de  1598  adquirida 
ahora  por  la  Biblioteca  Nacional  de  París,  será  quizá  el  mismo 
que  suscribió  en  1580  el  precioso  A.tlas  de  la  Biblioteca  particu- 
lar de  S.  M.  el  Rey,  Juan  Riezo ^  alias  Oliva ^  figlio  de  maestro 
Dominico  in  Ñapóle. 

Aún  más  curiosa  que  éstas  es  otra  adquisición  de  la  dicha  Bi* 
blioteca  Nacional  de  París,  tanto  por  el  objeto  en  sí,  como  por  la 
forma  y  manera  del  hallazgo,  explicadas  por  el  Dr.  B.  T.  Hamy, 
Correspondiente  también  de  este  Cuerpo,  y  tan  experto  y  afortu- 
nado en  tales  investigaciones,  como  se  sabe  (2). 


(1)  Noticia  de  algunas  Cartas  de  marear,  manuscritas,  de  pilotos  españoles,  que 
han  4do  á  parar  á  Bibliotecas  extranjeras.  Disquisiciones  náuticas ^  tomo  iy,  pág.  775,  y 
BoMin  (fe  la  Sociedad  QeogrÁJlca  de  Madrid ^  tomos  vii,  xi,  xii  y  zv. 
'■  Cl)  Note  sur  des  firagments  d*une  carie  marine  eatalane  du  xv«  siéele,  ayant  ser- 
T¡  de^ignets  dáns  les  rotules  d*iin  notairé  de  Perptgnan  (1581-1556),  par  M.  B.  T,  Há- 
my.  (^xtráit  dti  BüUetin  el&  géographié  íUsioriqtte  ei  áescriptive,  N.  i,  1887.)  Paria.  Im- 
primerie  National.  1808.- 


CARTAS   NÁUTICAS   E8Pa!90LA9.  ?4T 

El  8r.  Fierre  Vidal,  Bibliotecario  de  Perpiñán,  vi6  entre  las 
escrituras  de  una  notaría  antigua  de  la  ciudad  tiras  de  pergami- 
no que  servían  de  registro  .á  los  papeles  de  los  años  1531  á  Í556\. 
y  que  además  de  estas  cifras  correlativas  dejaban  ver  signos  y 
palabras  de  letra  antigua.  Reunidas  seis  de  las  tiras,  que  miden 
unos  8  ó  10  centímetros  de  anchura  por  ]  1  á  12  de  largo  cada  una, 
y  enviadas  al  examen  del  Dr.  Hamy  por  conducto  del  Ministerio 
de  Instrucción  pública,  el  entendido  geógrafo  pudo  discernir  que 
los  fragmentos  pertenecían  á  una  carta  náutica  de  mediados  del 
siglo  xv,  de  la  cual  habíají  sido  cortados  metódicajpente,  empe^ 
zando  por  el  ángulo  inferior  de  la  derecha. 

Hecho  el  estudio  de  todos  y  de  cada  uno,  ha  copiado  el  Doctor 
Hamy  una  centena  de  nombres  de  lugares,  escritos  gallardamen- 
te con  tintas  negra  y  roja,  y  colocados  entre  líneas  de  arrumba- 
miento sobre  las  partes  de  la  costa  de  Palestina^  de  África,  del 
Archipiélago  griego,  del  mar  de  Azof,  de  la  isla  de  Sicilia,  sepa- 
radas por  laa  tijeras  del  tabelión,  indiferente  al  significado  de  los 
dibujos  de  banderas  y  de  ciudades,  y  no  más  atento  á  su  mala 
obra  al  trazar  con  números  gordos  la  data  1535  entre  la  ciudad 
de  Babilonia  y  el  Sanctum  Sepulcrum. 

Por  el  tamaño  de  los  registros  presumo  que  hacen  falta  como 
otros  30  para  completar  la  carta,  que  podría  reconstituirse  á  ma- 
nera de  rompe-cabezas,  si  se  hallaran;  más  la  compulsa  y  com- 
paración de  los  seis  vistos  ha  bastado  al  Dr.  Hamy,  no  ya  sólo 
para  determinar  la  época  y  la  escuela  del  documento,  sino  para 
decidir  que  si  no  fué  trazada  por  mano  del  mallorquín  Gabriel 
Vallseca,  procede  con  seguridad  de  la  casa  ó  taller  de  este  célebre 
cartógrafo. 

Recuerda  el  investigador  que  tres  obras  suyas  se  conocían  sola- 
mente: la  construida  en  1439,  quo  adquirió  Américo  Vespucio 
por  130  ducados  de  oro,  que  hoy  pertenece  á  la  casa  de  Montene- 
gro, en  Palma  de  Mallorca,  y  que  tiene,  por  más  señas,  huella 
del  examen  de  la  insigne  escritora  que  ñrmaba  Jorge  Saad,  ó  de 
su  acompañante  (t);  la  de  1447,  poseída  por  el  Comendador  Ba- 


(1)    De  ella  hice  mención  en  las  DisqnUicioH9s  Hátrtieat,  tomo  iv,  pá^.  276.  Repro- 
ducida exactamente  para  la  Exposición  Colombina  de  Madrid  de  l(ftf2,  faé  objeto  de 


248  BOLETÍN  DB   LA  tlBAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

rozzi,  de  Veaecia,  y  la  de  igual  techa  qae  forma  parte  de  la  Co- 
lección del  mismo  Dr,  Hamy,  de  la  que  aateriormente  había  pu- 
blicado noticia  (i),  y  que  le  ha  servido  para  la  confrontación  de 
los  fragmentos  de  la  de  Perpiñán.  Ahora,  gracias  á  su  erudición 
y  á  la  diligencia  del  Bibliotecario  Sr.  Vidal,  se  aumenta  el  cono- 
cimiento con  una  más,  por  la  que  son  acreedores  al  reconocimien- 
to de  cuantos  se  interesan  en  la  cartografía  española. 

Excusado  es  decir  que  el  Sr.  Hamy  ha  puesto  en  su  interesante 
comunicación  la  correspondencia  moderna  de  todos  los  nombres 
escritos  en  los  fragmentos  de  la  carta,  y  que  describe  la  escala  <5 
tranco  de  leguas  cortado  en  uno  de  aquéllos,  la  orla  y  las  parti- 
cularidades dignas  de  atención. 

Cesáreo  Fernández  Duro. 


una  Monografía  de  una  Carta  hidrográjka  del  mallorquín  Oabriel  de  Valteea  por  el  ca- 
pitán de  navio  D.  Joeé  Oómez  Imaz,  jefe  de  la  Comisión  Hidrográfica  de  Bapafia  Ma- 
drid. Tip.  de  R.  AWarez,  1802.  4.",  111  páginas.  Bs  trabijo  concienzudo  que  honra  al 
autor. 

(1)    Notlce  sur  une  Carte  marine  inédíte  du  cosmographe  majorcain  Oabriel  de 
Valoeeha.  Studet  JUstoriguei  et  gáograjlfuet.  Paris.  Lerouz;  I8M,  páginas  1 11-120. 


VARIEDADES. 


I. 

RESTOS  PREIflSTÓRIOOS  É  HISTÓRICOS  DE  LA  dVlUZMéN  MATA.  <>> 

Among  the  relies  of  ancient  American  civilizatioa  which  have 
come  to  this  country  io  recent  years  ihose  pertaining  to  the 
Maya  iiatíon  are  looked  apon  with  great  ititerest  by  studeiits  of 
the  subjeict,  and  for  that  reason  the  plaster  cast  of  the  «Turtle  of 
Quirigua»  which  has  beeii  presented  to  the  Maseum  of  Natural 
History  of  New- York  by  the  Duke  de  Lobat  will  attract  much 
alten  tion. 

In  speaking  of  it  Erwin  P.  DieseldofF,  oí  Copan,  Guatemala, 
said:  «The  great  iustítutions  for  the  educatiou  of  the  public 
should  stríve  to  bring  the  objects  of  art  showing  the  high  civili- 
zation  of  the  Maya  nation  to  the  notice  of  the  public  at  iarge. 
Americans  like  to  see  that  their  continent  has  produced  works 
of  art  which  can  show  themselves  side  by  side  with  those  of  the 
Oíd  World,  and  which,  even  if  they  do  not  come  up  to  their 
flnish,  realistic  styie  and  beauty,  are  stiil  more  remarkable  thaü 
modern  works  because  they  were  produced  without  artknowledge 
derived  from  another  race,  as  happened  with  all  the  nations  of 
the  Oíd  World.  The  Duke  de  Loubat  recognized  the  importance 
of  this  sentiment  and  ordered  casts  of  the  most  remarkable  Maya 


(1)  JESn  lA  sesión  del  8  de  Diciembre  último,  acordó  la  A.eademia  dar  entrada  en  su 
BOLBTÍNal  siguiente  informe,  recién  impreso,  qae  le  había  remitido  su  bienhechor 
é  ilustre  honorario,  el  Bxemo.  Sr.  D.  José  Florimond,  Duque  de  Loubat.—  P.  F. 


250  BOLETÍN    DE    LA    REAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTOBIA. 

aiíd  Mexicaa  monuments,  and  has  presented  them  to  the  Museum 
of  Natural  History.» 

Mr.  Dieseldorff  gave  the  followiag  description  of  the  «Turlle 
of  Quirigua»:  «This  elaborately  carved  monument,  made  from 
one  stone,  representa  a  nurnber  of  Maya  gods.  At  one  side  is  a 
god;  probably  of  the  planet  Venus,  hokiing  in  hís  right  hand  a 
god  representing  the  life  of  a  new  period,  while  the  left  hand  is 
covered  by  the  proflle  mask  of  the  dead  sun.  The  whole  figure 
appears  in  the  jaws  of  a  snake.  At  the  sides  and  on  top  are  faces 
of  the  sun-god  and  of  a  new  life,  while  at  the  back  appears  the 
face  of  the  god  with  the  nose  pointed  downward.»  It  was 
ezplaiued  that  the  nose  plays  an  important  part  on  monuments 
of  tliis  k'ind,  and  that  the  Maya  gods  are  divided Tuto  two'cláss'es, 
of  which  one  has  the  nose  turned  up  and  the  other  turned  down. 
When  the  nose  is  br¿ken  ofF — as  it  is  in  many  instances — it 
becomes  difficult  to  determine  the  proper  class  of  the  god. 

«In  a  few  months  there  will  be  on  show  also  a  plaster  cast  of 
the  tallest  Maya  monolith,  known  as  the  leading  sbela  of  Quiri- 
gua,  Guatemala,  which  will  be  greatly  admired  for  the  fine  car- 
ving.  The  docipheríng  of  the  Maya  ruins  is  to-day  the  most 
important  problem  of  archaeology,  and  Europe  has  long  recogni- 
zed  it.  Gollections  from  Central  America,  if  duly  labelled  as  to 
their  locality,  are  highly  apreciated  Gollections  wilhout  this 
information  are  alníK)st  worthless. 

«America  has  bnt  recently  awakened  to  the  importance  of 
these  studies,  and  it  is  to  be  hoped  that  the  interest  evinced  will 
becomemore  widespread  as  soon  as  the  public  has  more  and 
improved  opportunities  to  see  and  admire  the  exquisite  art  of  the 
Maya  sculpture.  Extraordinary  as  it  may  seem,  these  objects 
have  been  carved  with  stone  implements  and  obsidian  flakes. 
There  has  never  been  found  one  implement  of  copper  or  bronze 
in  the  Maya  ruins  of  Copan,  and  as  the  copper  implements 
were  made  by  Mexican  tribes  long  before  the  Conquest,  and  as 
copper  bells  were  especially  common  and  to  be  seen  in  all  parts 
of  the  continent,  the  absence  of  bells  and  copper  working  tools 
would  prote  that  Copan  was  a  ruin  before  Ihe  Mexicans  began  to 
manufacture  in  copper. 


LA   CIVILIZACIÓN   MATA.  251 

•There  are  probably  several  cities,  one  uaderneath  the  other, 
at  Copan,  and  by  tbeir  excavation  the  development  of  Maya  art 
could  be  clearly  shown.  A  pyramid  which  is  destined  to  sol  ve 
man  y  questions  is  the  one  standing  at  Gholula,  in  México,  for* 
merly  the  centre  of  Toltec  worship.  There  is  to-day  a  Catholic 
church  standing  on  the  top  of  the  pyramid,  and  beneath  it  could 
be  found,  I  believe,  temples  which  were  built  by  the  Toltecs/ 
And,  if  my  surmises  are  correct,  their  structure  and  the  objects 
of  art  which  will  be  found  in  them  will  determine  the  question 
which  has  been  so  much speculated  upon:  Who  were  theToItecs, 
tfae  originators  of  all  Central  American  civilization?  An  American 
Schliémann  is  needen  to  help  solve  the  riddle. 

»This  nation  reached  its  highest  point  before  the  development 
of  power  by  the  Mexicans,  or  Nahnas,  who,  by  their  longing  for 
conquest,  terminated  the  reignofthe  peaceful  and  artistic  Mayas, 
whose  doom  began  about  1000  A.  D.  and  was  completed  long 
before  the  discovery  of  America.  The  mosl  remarkable  vesliges 
of  this  nation  exist  all  over  Yucatán,  Chiapa  and  the  Atlantic 
side  of  Guatemala  as  far  south  as  Copan  and  Honduras.  The 
ñnds  made  recently  lead  us  to  believe  that  Yucatán  in  prehisto- 
ric  times  was  thickiy  populated,  and  that  on  the  banks  of  the 
Usumainta  River,  in  places  which  are  now  covered  by  an  almost 
unbroken,  dense  virgin  forest,  at  a  low  level  above  the  sea  and 
in  a  hot  climate,  there  was  developed  the  highest  civilisation  of 
all  the  nations  of  this  continent.  There  are  a  few  scientists  who 
believe  that  the  culture  of  American  indigenous  races  was 
brought  to  them  from  Asia;  but  there  is  no  proof  for  this  asser- 
tion  beyond  a — not  at  all  remarkable— resemblance  in  the  faces, 
the  position  of  idols  or  the  same  type  of  rude  ornamentation 
which  may  be  seen  all  over  the  world.  The  only  point  which 
they  can  claim  in  favor  of  their  theory  is  the  fínding  of  jade 
ornaments  in  the  graves,  a  stone  similar  to  the  jade  found  in 
Central  Asia.  All  search  in  America  to  ñnd  the  mine  or  river-bed 
from  which  the  ancients  may  have  collected  jade  in  a  raw  state 
has  been  fruitless. 

»There  is  not  a  better  way  of  judging  the  standard  of  civiliza- 
tion of  indigenous  people  than  by  the  development  of  their  art 


252     BOLETÍN  DE  LA  BBAL  ACADEMIA  DB  LA  HI8T0BIA. 

of  writing.  Prímitive  man  had  do  desire  to  wrile;  he  had  nothing 
lo  preserve,  no  knowledge  to  hand  down.  Only  wben  men  had 
settled  down  in  huís  and  houses,  had  cuUivated  ñelds,  wbea 
there  cxisted  a  government  and  priesthood,  díd  writing  become 
a  needy  and  those  people  whose  writing  comes  nearest  to  our 
phonetic  or  spelling  system  were  the  highest  advanced  nation. 
The  Peruvians,  named  Incas,  and  the  Uexicans,  Nahnas,  excelled 
in  barbarie  graiideur  and  were  highly  trained  in  all  that  pertai- 
ned  to  war;  but  tbey  were  far  inferior  to  the  Maya  nation  in  all 
the  arts,  especially  in  writing.» 

Mr.  Oieseldorfif  gave  an  interesting  account  of  the  thirteen 
tribes  which  composed  the  Maya  nation  and  the  views  which 
indicate  their  architectural  knowledge. 

cBesides  the  ruíus,»  he  said,  «which  prove  their  high  art, 
three  books  exist  at  the  present  timei;  one  at  Dresden,  another 
in  two  parts  at  Madrid,  and  the  third  at  Paris.  These  códices  in 
hieroglyphics  may  now  be  seen  in  copy  at  the  Museum  of  Natu- 
ral History.  At  the  ruins  there  are  sculptures  in  and  around  the 
temples  relating  to  the  worship  of  gods,  ihe  usages  and  sacrifi- 
ces,  and  there  are  also  statues  of  men  who  lived  and  died  and 
who  may  ha  ve  been  their  rulers,  great  warriors  or  chiefs  and 
priests.  These  statues  are  carved  of  one  stone  and  are  called 
stelal. 

«On  the  sides  and  at  the  back  appear  the  different  Maya  gods, 
especially  the  snake,  representing  time  and  eternity,  and  hiero- 
glyphic  tablesare  shown  beginning  always  with  the  initial  series 
which  specifles  a  certain  date.  The  object  of  science  must  be  in  a 
large  measure  to  coUect  good  and  accurate  material  to  enable  the 
scholar  to  make  comparisons,  so  that  the  hieroglyphics  may  be 
properly  interpreted:  and  while  1  ihink  that  careful  sludy  wiU 
make  much  in  that  Une  clear^  1  helieve  that  some  glyphs  wiü 
remain  undeciphered  until  more  documents  are  discovered  in  the 
libraries  of  Spain  or  Central  America.* 

Mr.  Dieseldorff  spoke  of  the  researches  made  by  Brasseur  de 
Bourbourg,  and  Professor  J.  J.  Valentine,  of  New- York,  and  the 
ezpeditions  made  by  A.  P.  Maudslay,  of  London,  to  Yucatán, 
Guatemala  and  Copan,  and  the  ezpedition  sent  to  thatpart  of  the 


LAS  &UBBRAS  DB  GRANADA.  253 

world  iii  1882  by  Fierre  Lorillard,  and  the  discoveries  made  by 
Teobert  Maler. 

«But  by  far  the  most  itnportant  discoveries,  after  Maudslay, 
were  made  by  the  excavators  at  Gopaa,  Honduras,  by  the  Pea- 
body  Museum,  oí  Cambridge,  under  thedirection  ofProfessor  F. 
W.  Putnam ,  of  Harvard  üniversity.  This  work  was  made 
possible  by  the  liberal  helpof  prominentandscience-loving  Bos- 
tonians.  All  these  explorations  have  helped  greatly  iii  getting 
new  material  together,  but  it  is  of  no  use  for  science  if  ít  is  not 
accurately  publíshcd  in  a  form  that  students  may  afford  to  par« 
chase.» 

New-York  rTHbunt  illusfrattd  tuppUmentj. 


II. 


,    US  GUERRAS  DE  GRANADA. 

Obras  de  Víctor  Balagaer,  de  las  Academias  Española  y  de  la  Historia. 
Im8  ffuerraa  de  Gh-anada,  tomo  zxziii  de  la  colección  y  único  de  esta  obra. 
Madrid,  1898. 

Al  pie  del  volumen,  página  445,  hace  el  editor  la  advertencia 
siguiente:  «Este  libro  de  Las  guerras  de  Granada  pertenece  á 
Los  Reyes  Católicos^  obra  escrita  por  el  Sr.  Balaguer  para  La  his' 
toria  de  España  ^  que  se  publica  bajo  los  auspicios  de  la  Real 
Academia  de  la  Historia.» 

La  brillantez  y  movimiento  escénico  que,  sin  apartarse  de  la 
realidad ,  distinguen  las  obras  históricas  del  Sr,  Balaguer,  suben 
de  punto  en  ésta  que  refleja  la  más  pura  gloria  de  España,  y  que 
recomiendan,  por  otro  lado,  la  solidez  y  madurez  de  juicio  y  la 
riqueza  de  datos  inéditos,  sacados  del  archivo  general  de  la  Co- 
rona de  Aragón  y  de  otras  fuentes  abundantísimas,  cerradas  hasta 
el  presente  á  la  investigación  de  los  doctos.— F.  F. 


NOTICIAS. 


El  día  25  del  corrienle  tendrá  lugar  en  el  salóii  de  sesiones 
públicas,  la  recepción  del  Académico  electo,  D.  Francisco  de 
Uhagón,  á  quien  contestará,  á  nombre  del  Cuerpo,  el  Académico 
de  numero,  D.  Manuel  Danvila. 


Han  sido  elegidos  Correspondientes:  en  Puerto  Rico,  D.  Caye- 
tano CoU  y  Tosté;  en  Santander,  D.  Gonzalo  de  la  Torre  de 
Trasierra;  en  Segovia,  D.  Gabriel  Vergara,  y  en'Cáceres,  dou 
José  Cáscales. 


Para  las  Bibliotecas  publicas  de  España,  se  ha  dispuesto,  de 
Real  orden ,  la  adquisición  y  distribución  de  la  mayor  parte  de 
las  obras  de  la  Academia,  de  las  que  existen  ejemplares  comple- 
tos en  el  depósito  de  la  misma. 


Fué  recibida  con  aprecio  una  extensa  comunicación  enviada 
desde  Roma  por  el  Correspondiente  D.  Ramón  Santamaría,  en 
que  da  noticia  del  hallazgo  que  ha  hecho  el  Dr.  Giov.  Mercati  en 
la  Biblioteca  Ambrosiaua,  de  Milán,  del  Catálogo  de  ios  códices 
griegos  existentes  en  la  Biblioteca  del  Escorial  antes  del  incendio 
de  1671.  Este  Catálogo  se  escribió  por  el  ñlólogo  escocés  David 


1 


NOticiA».  255 

'Coiwell,  sobre  el  cual,  y  sus  cartas  inéditas,  expuso  notables  da- 
tos el  Académico  de  número  D.  Juan  Catalina  García,  haciendo 
constar  lo  que  resultaba  de  los  manuscritos  escurialenses  por  él 
manejados  para  escribir  la  vida  y  elogio  del  P.  José  de  Sigüenza, 
que  fué  leído  en  la  sesión  pública  de  20  de  Junio  último. 


Habiéndose  recibido  una  atenta  comunicación  del  Sr.  Nuncio 
de  S.  S.  León  XIII,  en  esta  Corte,  rogando  á  la  Academia  tenga 
á  bien  remitir  á  la  Biblioteca  apostólica  vaticana  los  lomos  que 
la  faltan  para  completar  las  obras  que  de  este  Cuerpo  literario 
tiene  recibidas,  la  Academia  tuvo  á  bien  corresponder  ahora, 
como  en  otras  ocasiones,  á  la  deferente  atención  con  que  el  sabio 
Pontífice  protector  de  los  estudios  históricos,  se  digna  distinguirla^ 
y  en  su  consecuencia,  acordó  acceder  á  la  petición  sobredicha. 


Sobre  las  inscripciones  que  han  de  figurar  en  el  pedestal  de  la 
estatua  que  eleva  la  provincia  de  León  en  la  capital  de  la  misma 
á  Guzmán  el  Bueno^  se  aprobaron  con  ligeras  modificaciones  las 
presentadas  por  la  Comisión  de  monun^entos  históricos  y  artísti- 
cos, habiéndose  con  esta  ocasión  discutido  y  examinado  las  fuen- 
tes históricas  del  suceso  que  al  héroe  de  Tarifa  mereció  el  nombre 
de  Bueno  por  antonomasia,  con  que  es  conocido  en  nuestra  his- 
toria. 


*  Presentó  nuestro  Correspondiente  Sr.  Puig  y  Larraz  un  volu- 
minoso estudio  sobre  la  interpretación  de  las  inscripciones  ibéri- 
cas hasta  hoy  descubiertas,  que  pasó  á  informe  de  una  Comisión 
nombrada  al  efecto.  Y  con  motivo  de  los  descubrimientos  áe 
nuevas  inscripciones  romanas  que  acaban  de  hacer  en  Plasencia 
y  Talaverá  de  la  Reina  los  Correspondientes  D.  Vicente  Paredes 
y  D.  Luís  Jiménez  de  la  Llave^  la  Academia  se  felicitó  del  movi- 


256      BOLETÍN  OB  LA  RBAL  ACAOBMIA  DB  lA  HISTORIA. 

miento  arqueológico  que  bajo  8iis  auspicios  se  difunde  en  toda  la 
extensión  de  la  Península. 


Monumenia  histórica  Socieialis  Jesu ,  nunc  primum  edita  a 
Patribus  ejusdem  Societatis,  Matrili,  typis  Augusli  Avrial,  via 
sancii  Bernardi,  92.— Anno  1898. 

Qnintus  jam  excurrit  annus,  ex  quo  edi  coeperunt  haec  Manu-- 
menta^  quo  tempore  prodiere  opera  sequentia: 

Historia  Societatis  Jesu  a  P.  Joanne  Alphonso  de  Polanco, 
sancti  Ignatii  secretario,  conscripta. 

Tomus  primus,  conaplectens  breve  de  Vita  Ignatii  et  Societatis 
initiisCommentarium,  Chronicon  Societatis  Jesu  adannuní  1549, 
appendices  de  Ignatii  genealogia  et  de  ejus  natali  domo,  et  fami- 
liae  Oñaz  et  de  Loyola  gentilitium  stemma  ad  nostra  usque  tém- 
pora productum,  cum  indicibus  personarum,  locorum  et  rerum, 
addita  iu  paginarum  fere  singularum  ima  ora  notitia  monumen- 
torum,  tum  editorum  tum  edendorum,  quae  adire  debebit  qui- 
cumque  a  Polanco  enarrata  confirmare,  illuslrare  aut  etiam 
qnandoque  emendare  voluerit.  (569  pág.) 

Tomus  secundus,  complectens  Chronicon  Societatis  Jesu  ab 
anno  1550  ad  1553.  (820  pág.) 

Tomus  tertius,  complectens  Chronicon  Societatis  Jesu  anni  1553. 
(606  pág.) 

Tomus  quartus,  complectens  Chronicon  Societatis  Jesu  an- 
ni 1554.  (760  pág.) 

Tomus  quintus,  complectens  Chronicon  Societatis  Jesu  an- 
ni 1555.  (779  pág.) 

Tomus  sextus  et  ultimus,  partim  tantum  excusus  est. 

Litterae  quadrimestres,  ex  universis,  praeter  Indiam  et  Brasi- 
liam,  locis,  in  qaibus  aliqui  de  Societate  Jesu  versabanlur.  To- 
mi  MV  (annis  1546-1552.1554.1555-1556.) 

Sanctus  Franciscus  Borgia^  quartus  Gaudiae  dux  et  Societatis 
Jesu  Praepositus  Generalis  tertius.  Tomus  primus.  (844  pág.) 

F.  F.— A.  R.  V. 


boletín 


DE   LA 


REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


TOMO  XXXII.  Abril,  1898.  CUADERNO  IT. 


INFORMES. 


I. 


CARTULARIOS  DE  LBIRB. 


En  la  Sección  8/  del  Archivo  Uislórico-naclonal,  titulada  tCó- 
dices  y  GartulariosB,  se  encuentra  una  colección  de  manuscritos 
pertenecientes  al  célebre  monasterio  benedictino  de  San  Salvador 
de  Leire.  Son  5  tomos  en  folio,  encuadernados  en  pasta  forrada 
de  badana,  en  que  se  copian  todos  los  documentos  del  antiguo 
Archivo  de  aquel  monasterio.  Escribiéronse  en  los  años  1746 
al  1748,  y  las  copias  se  hallan  autorizadas  por  notarios  públicos. 
Su  orden  es  el  siguiente: 

1 1— Copia   del  becerro  antiguo   del  monasterio   de 

San  Salvador  de  Leire. 

Consta  de  191  hojas  foliadas  y  tiene  dos  índices,  uno  alfabético 
al  principio  y  otro  cronológico  al  fin.  En  el  primero  se  inserta  la 
relación  de  los  pueblos  en  que  el  monasterio  ejercía  jurisdicción 
y  en  el  segundo  se  extractan  todos  los  documentos  de  que  se  com- 
pone este  manuscrito.  Ambos  índices  tienen  foliatura  indepen- 
diente de  la  del  libro. 

TOMO  xxxii.  n 


¿58  BOLEtfN   Dfi   LA   RfiÁL  ACADEMÍA   Dfi   LA   HlSTOBtA. 

Las  escrituras,  que  se  copian  sin  orden  cronológico,  están  com- 
prendidas en  los  años  842  al  1304.  Todas  son  muy  interesantes, 
principalmente  para  la  historia  de  Navarra.  Dan  comienzo  con 
la  dotación  del  monasterio  por  Pedro  T  de  Aragón,  documento 
que  lleva  por  título  Hcec  sunt  Eccleaics  Leioris  ^dotalia  sacra^ 
año  1098,  y  terminan  con  un  privilegio  concedi<lo  por  Sancho  III 
de  Navarra  en  el  Concilio  de  Pamplona,  en  que  se  manda  que  los 
obispos  de  esta  ciudad  sean  elegidos  del  real  monasterio  de  Leire, 
año  1023. 

Hiciéronse  las  copias  en  el  año  1746,  á  instancia  del  prior  de 
esta  casa  Fr.  José  de  Begue  y  bajo  la  dirección  de  un  notario 
apostólico  que  las  autoriza.  En  el  fol.  191  verso,  se  lee:  Ego 
D.  Bernardus  a  Sanz^  puhlicus  aucihoritate  Apostólica  Notarius^ 
fidem  do  quod  in  virtute  prcRinaertoe  compulaoriee,  prcestito  juYa- 
mentOy  omniay  et  singula  instruynenta  in  hoc  libro  contenta^  bene 
et  fideliter^  de  verbo  ad  verbum  correxi,  et  comprobaviy  cum  libro 
nomine  Bozerro  quod  reperitur  in  Archivo  Monasterii  Legerensis 
et  ibi  manet;  in  cuius  fidem  meum  nomen  et  signum  hic  apposui 
consueta,=ín  supradicto  Monasterii  tercio  idus  Octobris  anno 
JDomtnt,  millesimOf  septingentésimo ^  quadragesimo  sexto  (l).s=«/n 
testimonium  veritatis.^Dom.  Bernardus  a  Sanz  Notariun  ApO" 
8tolicus.=U.aY  una  rúbrica  y  signo  notarial. 

Al  ñnal  del  libro  y  en  forma  de  apéndice  se  copian  15  docu- 
mentos tomados  de  los  originales  que,  referentes  á  este  monaste- 
rio, existían  en  el  Archivo  de  la  Cámara  de  Comptos  de  Navarra. 


2.— Becerro  mayor  de  Leire. 

Consta  de  676  páginas^  sin  contar  las  de  los  índices  que  le  pre- 
ceden. 

Pág.  !.■ — «Liber  nomine  Vecerro  Mayor ^  in  quo  plurimse  do- 
naciones regiaque  privilegia  ex  antiquo  K^cerro  aulhentice  trans- 
cripta, et  in  annorum  successivam  seriem  redacta  continentur.» 

Cl)    18  Octubre  1716. 


GAt^TÜLAtitOS   DB  LBÍRfi.  ¿¿^ 

Comprende  este  libro:  1/  Todas  las  escrituras  que  se  hallaban 
en  el  antiguo  becerro  de  esta  casa;  2.%  varios  documentos  refe- 
rentes á  este  monasterio  que  existían  en  la  Cámara  de  Comptos; 
y  3.*,  los  privilegios  originales  que  había  sueltos  en  el  Archivo 
de  San  Salvador  de  Leire. 

Los  documentos,  cuyas  copias  están  autorizadas  por  notarios 
públicos,  abrazan  los  siglos  ix  al  xv.  Contiene  privilegios  de 
Iñigo  Arista,  Sancho  II,  García  II,  Sancho  III,  García  III,  San- 
cho  IV,  Teobaldo  II,  Luís  Hutín  y  Felipe  V,  de  Navarra;  Sancho 
Ramírez,  Pedro  I,  Alfonso  I,  Ramiro  II,  Pedro  II  y  Jaimo  II, 
de  Aragón,  y  Alfonso  VII,  de  Castilla. 

Merecen  especial  mención  por  su  importancia  las  escrituras 
siguientes: 

Año  1070. — Concilio  celebrado  en  San  Salvador  de  Leire,  á 
instancia  de  Sancho  IV  de  Navarra,  al  que  asistió  el  cardenal 
Hugo  Cándido.  Concédense  á  esta  casa,  entre  otras  cosas,  todas 
las  prerrogativas  y  exenciones  de  que  gozaba  el  monasterio  de 
Cluny.  (Pág.  588.) 

Año  1084. — Facultad  otorgada  al  convento  de  Leire  por  San- 
cho IV  para  poblar  la  villa  de  Lisabe.  (Pág.  152.) 

Año  1097. — Privilegio  de  Pedro  I  de  Aragón  en  que  hace  mer- 
ced á  este  monasterio  de  una  mezquita  en  Huesca,  para  edificar 
una  iglesia  bajo  la  advocación  de  San  Salvador.  (Pág.  236.) 

Año  1101.— Privilegio  de  Pedro  1  de  Aragón,  en  que  se  concede 
á  Leire  la  iglesia  y  villa  de  San  Sebastián,  quae  est  in  liitore 
maris  in  finihus  Emani.  (Fol.  281.) 

Año  1173. ^Exención  de  toda  servidumbre  concedida  por  el 
abad  D.  Ximeno  á  los  vecinos  de  Yesa  y  Venasa  que  fuesen  á 
poblar  el  lugar  de  Leire.  (Pág.  545.) 

Año  1269. — Privilegio  de  Teobaldo  II  en  que  hace  exentos  de 
las  labores  de  los  castillos  á  los  pecheros  ó  collazos  de  Leire,  con 
la  obligación  de  entregar  al  rey,  de  presente,  10.000  sueldos  de 
buenos  sanchetes  y  anualmente  300  sueldos  para  una  cena. 
(Fol.  553.) 


260  BOLETÍN   DE   LA  BEAL   ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

3.— Bulas  concedidas  á  San  Salvador  de  Leire  y 
concordias  celebradas  entre  el  monasterio  de 
este  nombre  y  los  obispos  de  Pamplona. 

Consta  este  manuscrito  de  251  páginas.  Va  precedido  de  un 
índice  cronológico  bastante  detallado,  y  los  documentos  tienen 
este  orden: 

Bulas.  Dan  comienzo  en  la  pi^g.  1.*  y  terminan  en  la  150.  Se 
insertan  sin  orden  cronológico,  siendo  la  primera  de  Nicolás  III, 
quien  confirma  y  de  nuevo  concede  todas  las  gracias  y  privile- 
gios de  que  disfrutaba  el  monasterio  de  Leirc,  y  exime,  además, 
al  mismo,  del  pago  de  diezmos  de  las  heredades  que  cultívase  á 
sus  propias  expensas.  3  de  Junio  del  año  1279. 

lia  más  antigua  de  estas  bulas  pertenece  á  Alejandro  II  (1061- 
1073).  Concédese  en  ella  á  D.  Sancho,  llamado  el  Menor,  obispo 
de  Pauíplona  y  abad  de  Leire,  la  inmediata  sujeción  de  sa  mo- 
nasterio á  la  Sede  apostólica. 

Concordias.  Se  hallan  desde  la  pág.  51  en  adelante.  La  pri- 
mera se  refiere  á  la  devolución  y  restitución  de  algunas  iglesias, 
villas  y  castillos,  hecha  por  el  obispo  de  Pamplona  á  San  Salva- 
dor de  Leire,  año  1178,  y  la  ultima  á  la  distribución  de  diezmos 
y  primicias  entre  dichos  obispo  y  monasterio.  Año  1741. 

Al  final  de  este  manuscrito  hay  un  ejemplar  impreso  de  las 
Letras  Apostólicas  concedidas  por  Pío  YIII,  en  las  que  se  declara 
á  San  Bernardo,  Doctor  de  toda  la  Iglesia  Católica.  Año  1830. 


4.— Coplas  autónticas  de  donaciones,  concordias  y 
otras  escrituras  correspondientes  á  Pamplona 
y  su  cuenca. 

Tiene  este  libro  842  páginas.  Los  documentos  que  contiene,  y 
cuyo  número  no  baja  de  100,  son  de  los  años  1095  al  1746  y  de 
gran  importancia  para  conocer  la  hacienda  que  el  monasterio  de 
Leire  poseía  en  los  pueblos  de  Pamplona,  Añezcar,  Aristray, 


CARTULARIOS  DB  LBIRB.  261 

Ariz,  EffüeSy  Elcano,  Cusa,  Garrúes,  Garzariain/ Gorraiz^  Gdr- 
pegui,  Hugarte,  Larragueta,  Larrayoz,  Lizasoain,  Marcalain, 
Ogayzieta,  Ororbia,  Oleyza^  Osabide  y  Sagaseta. 


6.— Libro  l.o  de  Yesa. 

Comprende  en  sus  806  páginas  documentos  referentes  á  esta 
villa  y  á  la  de  Liédena.  Años  842  á  1747. 

Citaremos  las  escrituras  siguientes: 

Año  1098. — Privilegio  de  Pedro  I  de  Aragón  en  que  se  manda 
restituir  á  San  Salvador  de  Leire  la  villa  de  Liédena  y  otras. 
(Pág.  387.) 

Año  1304. — Sentencia  arbitral  en  que  se  declara  pertenecer  al 
monasterio  de  Leire  el  señorío  y  jurisdicción  del  lugar  de  Yesa. 
(Pág.  16.) 

Año  1328. — Compromiso  contraído  por  los  vecinos  de  Idocín 
de  no  reconocer  otro  dueño  que  el  monasterio  de  Leire. 


La  mayor  parte  de  las  escrituras  copiadas  en  estos  libros,  se 
conservan  originales  en  el  Archivo  Histórico-nacional. 

Comprende  la  procedencia  de  San  Salvador  de  Leire  los  si- 
guientes documentos: 

Reales 60      Años    846-1534. 

EcleeiásticoB 83        —     1067-1683. 

Particulares 210        —      1230  siglo  xviii. 

343 

'    Madrid,  18  de  Marzo  de  1808. 

Manuel  Magallón. 


1 


262  BOLBTÍN   DE  LA  REAL  ACADEMIA   DE  LA   HISTORIA. 


11. 


HISTORIA  Y  BIBLIOQRAFÍA  DE  LA  PRENSA  SEVILLANA, 
POR  D.  MANUEL  CHAVES,  CON  ÜN  PRÓLOGO  DE  D.  JOAQUÍN  GÜICHOT. 

SEVILLA,  1896. 

Encargado  por  el  Sr.  Director  de  esta  Real  Academia  de  infor* 
mar  acerca  del  libro  de  D.  Manuel  Chaves,  Historia  y  hibliogra' 
fia  de  la  prensa  sevillana^  he  de  comenzar  mi  tarea  con  algunas 
consideraciones  preliminares,  que  parecen  no  exentas  de  impor- 
tancia. 

El  libro  Historia  y  bibliografía  de  la  prensa  sevillana,  ha  sido 
impreso  en  Sevilla  á  costa  del  Excmo.  8r.  D.  Manuel  Pérez  de 
Guzmán,  Marqués  de  Jerez  de  los  Caballeros,  y  ocasión  es  de 
copiar  aquí  lo  que  acerca  de  este  ilustre  protector  de  letras  escri- 
bí, há  poco  tiempo,  en  mi  folleto  La  hija  de  Cervantes.  «Viven  en 
Sevilla,  dije  yo,  dos  caballeros  de  antiguo  abolengo,  el  Duque  de 
T'Serclaes  y  el  Marqués  de  Jerez,  que  unidos  por  su  nacimiento, 
como  hijos  de  los  mismos  padres,  también  aparecerán  unidos  en 
la  historia  de  la  literatura  española  del  siglo  xix,  por  la  semejan- 
za de  sus  cultas  aficiones,  que  les  llevan  á  ocupar  su  tiempo  en 
reunir  colecciones  de  librea  raros  y  curiosos,  y  á  emplear  una 
parte  de  sus  rentas  en  publicar  á  sus  expensas  libros  que,  á  pesar 
de  su  mérito,  no  encontrarían  editores  que  los  adquiriesen,  si  su 
autor  es  contemporáneo  nuestro,  ó  que  los  reimprimiesen  cuando 
por  su  rareza  están  casi  desconocidos  ya  por  la  generalidad  de 
las  gentes.  Estos  servicios  que  prestan  á  la  cultura  española  de 
nuestra  época,  los  hermanos  Duque  de  T'Serclaes  y  Marqués  de 
Jerez  de  los  Caballeros,  semejantes  á  los  que  han  prestado  la  Du- 
quesa de  Alba^  la  de  Villahermosa  y  alguna  otra  personalidad  de 
nuestra  nobleza  titulada,  merecerían  siempre  alabanza,  pero  la 
merecen  ahora  mayor  por  ser  muy  poco  frecuentes. 

Observando  la  transcendental  importancia  que  seguramente 
tienen  para  el  estudio  de  nuestra  historia  nacional,  los  libros 
cuya  publicación  han  costeado  en  estos  últimos  tiempos  las  seño* 


HISTORIA  Y   BIBLIOGRAFÍA   DB   LA  PBBNSA  SEVILLANA.  263 

ras  Duquesas  de  Alba  y  Yillahermosa,  el  Duque  de  TSerclaes,  y 
los  Marqueses  de  Ayerbe  y  Jerez  de  los  Caballeros,  se  comprende 
lo  que  se  podría  hacer  en  pro  de  la  cultura  de  los  pueblos,  si  la 
iniciativa  individual  de  los  favoritos  de  la  fortuna  se  emplease 
en  proteger  el  progreso  de  las  ciencias.» 

Basta  de  introducción. 

Consignada  ya  en  este  lugar  la  alabanza  que  merece  el  ilustre 
editor,  digámoslo  así,  de  la  Historia  y  bibliografía  de  la  prensa 
semllana,  pasaré  á  tratar  del  libro  del  Sr.  Chaves  con  la  brevedad 
que  es  costumbre  en  estos  informes  académicos. 

Es  el  joven  D.  Manuel  Chaves^  digno  de  ser  juzgado  con  bene- 
volencia por  su  amor  al  estudio  y  por  la  constancia  en  que  tra- 
baja un  día  y  otro  día  en  el  esclarecimiento  y  divulgación  de  la 
verdad  histórica.  El  libro  Bocetos  de  una  época  (1820-1840),  los 
folletos  Pro  patHa^  Una  carta  del  rey  netOy  Pepe-Ulo  y  D,  Ber- 
nardo Márquez  de  la  Vega^  y  los  muchos  artículos  que  ha  pu- 
blicado en  los  periódicos  de  Sevilla  el  Sr.  Chaves,  no  son  cierta- 
mente la  acabada  labor  del  literato;  pero  sí  deben  considerarse 
como  buenos  ensayos  del  escritor  principiante,  que  estudia  y  tra^ 
baja,  y  entiende  que  por  el  estudio  y  por  el  trabajo  se  puede  llegar 
á  producir  obras  literarias  de  verdadero  mérito^  aunque  otra  cosa 
piensen  los  genios  improvisados,  tan  frecuentes  en  nuestra  época, 
que  creen  que  todo  lo  saben,  precisamente  porque  lo  ignoran  todo. 
Nada  hay  más  atrevido  que  la  ignorancia,  ha  dicho  con  razón  la 
sabiduría  popular  de  nuestra  patria.  Perder  el  tiempo  es  el  título 
que  ha  dado  el  Sr.  Chaves  á  la  colección  de  sus  versos,  pero  el 
prologuista  de  esta  colección,  el  erudito  literato  D.  Francisco  Ro- 
dríguez Marín,  dice  que  ni  el  Sr.  Chaves  ha  perdido  el  tiempo  al 
escribir  esas  delicadas  composiciones,  ni  lo  ha  de  perder  quien 
las  lea,  á  menos  que  ya  demos  por  pasado  en  autoridad  de 
cosa  juzgada,  como  pretende  el  vulgo  (y  vulgo  son  muchos  licen- 
ciados y  doctores)  que  escribir  y  leer  poesías  son  cosas  frivolas 
y  de  tan  poco  momento  como  hacer  solitarios  con  los  naipes. 

Llegando  ya  á  ocuparme  en  el  examen  de  la  Historia  y  bibliogra- 
fía de  la  prensa  sevillana^  creo  innecesario  recordar  aquí  la  impor- 
tancia que  actualmente  se  concede  á  los  estudios  bibliográficos,  no 
porque  la  bibliografía  por  si  sola  sea  una  ciencia,  como  errónea- 


264         boletín  db  la  real  academia  de  la  historia. 

mente  ha  escrito  cierto  enconado  enemigo  de  esta  Real  Academia, 
sino  porque  toda  ciencia  tiene  en  sus  fuentes  de  conocimiento  una 
parte  bibliográfica  que  debe  ser  conocida  por  los  que  á  esta  cien- 
cia se  dediquen.  La  bibliografía  de  una  ciencia  ó  de  un  aconteci- 
miento famoso,  no  es  la  historia  de  este  acontecimiento  ó  de 
aquella  ciencia,  pero  es,  sin  duda  alguna,  el  acopio  de  materiales 
necesario  para  escribir  dicha  historia  con  el  más  sólido  funda- 
mento que  pueden  alcanzar  las  investigaciones  eruditas. 

Y  en  ocasiones,  como  sucede  en  la  presente,  sube  de  punto  la 
importancia  de  la  bibliograKa,  porque  dice  el  prologuista  de  la 
Historia  y  bibliografía  de  la  prensa  sevillana^  que  el  periodismo 
«no  sólo  es  manifestación  genuinadel  desenvolvimiento  de  la  ci« 
vilizaciÓQ  moderna,  sino  también  reflejo  del  desarrollo  social  del 
pueblo  hispalense.»  Añade  el  prologuista,  que  el  estudio  de  la 
prensa  sevillana  del  Sr.  Chaves,  es  fuente  directa  para  el  estudio 
de  la  cultura  de  esta  ciudad  (Sevilla)  en  los  dos  últimos  siglos; 
auxiliar  de  gran  valor  para  el  conocimiento  de  la  historia  de  la 
reina  del  Guadalquivir,  desde  nuestros  abuelos  hasta  nosotros, 
que  es  el  período  más  activo  y  complejo  de  la  vida  nacional, 
y  dato  importante  para  coi\ocer  la  literatura  de  la  desde  antiguo 
llamada  Atenas  española  en  las  épocas  del  galo-clasicismo,  del  ro- 
manticismo, del  renacimiento  de  su  escuela  poética  y  del  movi- 
miento y  eclecticismo  novísimo.» 

cGiertamente,  continúa  diciendo  el  prologuista,  que  el  Sr.  Cha- 
ves ha  tenido  que  aplicar  toda  su  actividad  y  toda  su  inteligencia 
para  conseguir  sacar  de  la  obscuridad,  y  no  pocas  veces  del  olvi- 
do, muchos  datos,  fechas  y  noticias.  No  es  extraño,  pues,  que 
hayan  escapado  á  la  diligencia  del  autor  algunos  periódicos,  al- 
gunos nombres,  algunos  aspectos  y  datos  que  la  continua  inves- 
tigación pudiera  hallar  y  estudiar  de  nuevo;  mas  puede  asegu- 
rarse que  serán  muy  escasos  los  que  faltan.  Amantes  de  nuestra 
patria,  curiosos,  eruditos,  literatos,  periodistas,  historiadores, 
críticos,  todos  encontrarán  en  esta  obra  materia  para  sus  estudios 
y  una  base  de  general  observación.» 

Los  párrafos  del  prólogo  del  libro  de  D.  Manuel  Chaves  que 
acabo  de  copiar,  señalan  con  exactitud  la  importancia  que  tiene 
el  conocimiento  de  la  Historia  y  bibliografía  de  la  prensa  sevi' 


itlSTORlA  T   BIBLIOORAPÍA  DE   LA   PRBffSA  SEVILLANA.  265 

llana^  como  dato  de  singular  valor  para  la  historia  de  la  ciencia, 
del  arte  y  hasta  de  los  usos  y  costumbres, 

De  la  mqor  ciudad  por  quien  famoso 
alzas  igual  al  mar  la  altiva  frente , 

claro  Guadalquivir»,  según  cantó  el  poeta  sevillano  D.  Juan  de 
Arquijo. 

El  autor  del  prólogo,  que  lo  es  D.  Joaquín  Guichoty  cronista 
oficial  de  Sevilla,  no  ha  exagerado  el  elogio  del  libro  del  Sr.  Cha- 
ves, porque  ya  se  habrá  notado  que  indica  la  posibilidad  de  que 
se  echen  de  menos  algunos  nombres  de  periódicos  ó  do  periodi«* 
tas  que  debieran  estar  mencionados  en  la  Historia  y  hihliografia 
de  la  prensa  sevillana;  pero  este  defecto,  en  mayor  ó  menor 
grado,  puede  señalarse  en  todas  las  obras  bibliográficas.  Es  cues- 
tión de  cantidad.  Será  buena  la  bibliografía  á  que  se  notan  pocas 
omisiones,  y  valdrá  poco  aquella  eu  que  se  notan  muchas.  Ya 
dice  el  Sr.  Guichot  que  en  la  bibliografía  del  Sr.  Chaves,  serán 
muy  escasas  las  faltas  que  puedan  notarse  y  la  autorizada  paia« 
bra  del  cronista  oficial  de  Sevilla,  hace  creer  en  la  verdad  de  su 
aseveración,  puesto  que  yo,  residiendo  en  Madrid,  carezco  de  fá- 
ciles medios  para  formar  juicio  propio. 

De  todo  lo  dicho  creo  que  llanamente  se  deduce  que  la  Historia 
y  hihliografia  de  la  prensa  sevillana^  escrita  por  D.  Manuel  Cha- 
ves, es  una  obra  de  no  pequeña  utilidad  para  el  conocimiento  de 
la  historia  de  Sevilla,  y  que  su  autor  merece  que  esta  Real  Acade- 
mia acepte  con  agrado  la  dedicatoria  de  su  libro  y  manifieste  que 
ve  con  singular  complacencia  la  asidua  aplicación  del  Sr.  Chaves 
á  los  estudios  históricos,  que  en  la  actualidad  son  base  necesaria 
de  todo  conocimiento  verdaderamente  científico. 

Madrid,  18  de  Junio  de  1887. 

Luís  Vidart. 


266  BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE   LA   HISTORIA. 


IIL 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA  EN  EL  dlGLO  XV. 


81. 


Rueda  del  Almirante,  lunes,  11  de  Abril  de  1412.  El  concejo 
de.esta  villa  y  sus  ornes  buenosy  «llamados  por  pregonero,  segund 
que  lo  han  de  uso  é  de  costumbre»,  reuniéronse  eu  el  templo  de 
Santa  María,  ante  Benito  Fernández,  alcalde  mayor  del  rey  don 
Juan  II  y  el  juez  Pero  García,  tratando  de  avenirse  con  el  prior 
D.  Pedro  y  el  canónigo  de  Escalada  D.  Juan  Forreras.  Recono- 
cieron que  de  tiempo  inmemorial  el  monasterio  gozaba  del  privi- 
legio de  tener  once  escusados,  que  se  convino  reducir  á  cuatro 
con  la  condición  de  que  en  adelante  la  villa  tuviese  por  encomen- 
dados todos  los  vasallos  del  monasterio,  residentes  en  el  alfoz  ó 
término  jurisdiccional  de  la  misma.  Hízose  la  convención  por 
evitar  pleitos  y  para  mayor  servicio  de  la  reina  regente  doña 
Catalina,  cuya  voz  y  aprobación  llevaba  su  alcalde  mayor. — Ar- 
chivo histórico-nacional,  Escalada,  documentos  particulares,  26. 

Enlázase  este  documento  con  el  49  (23  Julio,  1328),  donde 
hemos  visto  cómo  doña  Inés  Ramírez,  conñrmó  el  privilegio  de 
su  padre,  D.  Diego,  señor  de  Rueda,  que  hizo  «quito  de  pecho  é 
de  tx)da  fonsadera  en  la  marzadga  aun  or  tolano  de  sant  miguel 
descalada.» 

Los  once  escusados,  que  menciona  el  documento  presente,  mo< 
raban  en  San  Miguel,  Valdavasta,  Cañones  de  suso  y  Cañones  de 
yuso.  Siete  estaban  libres  de  toda  contribución  al  rey  y  al  conce- 
jo, y  los  restantes,  de  los  fueros  y  derechos  que  podía  imponer  la 
villa.  En  la  transacción  se  suprimid  on  siete;  cinco  de  la  primera 
clase  y  dos  de  la  segunda. 

Una  concordia  parecida  (18  Agosto,  1410)  había  tenido  lugar 
entre  el  concejo  de  León  y  el  obispo  D.  Frey  Alfonso,  que  había 


SAN  MIGUEL   DB  BSCALADA.  267 

sido  comendador  del  Santo  Sepulcro  (i)  y  fué  promovido  á  la 
mitra  de  Falencia  en  1415. 

Tuvo  por  sucesor  en  la  de  León  á  D.  Álraro  de  Isorna  (1415- 
1419);  y  éste  á  D.  Juan  de  Villalón  (f  28  Marzo,  1424);  y  éste  á 
D.  Fray  Alonso  de  Gusanea  (1424-1437),  de  goien  habla  el  docu- 
mento siguiente  y  pone  en  mayor  luz  la  biografía. 

82. 

León,  sábado,  12  Enero  1437.  Sentencia  que  dio  el  canónigo  y 
licenciado  en  leyes  D.  Juan  Martínez  de  Grajar,  «vicario  general 
en  todo  el  obispado  de  León  por  oí  honrado  padre  é  señor  Don 
frey  alfonso  por  la  gracia  de  Dios  é  de  la  santa  eglesia  de  Roma 
obispo  de  León»,  en  favor  de  Pedro  Alfonso,  canónigo  de  San 
Miguel  de  Escalada  y  procurador  de  su  prior  y  convento,  fallando 
que  el  merino  Alfonso  Pérez  no  debía  recibir  el  diezmo  de  las 
soldadas  de  los  collazos,  que  se  pagaban  al  monasterio  por  ente- 
ro.— Archivo  histórico-nacional,  Escalada^  documentos  eclesiás- 
ticos, 6. 

No  Uirdó  mucho  tiempo  en  dejar  vacante  la  silla  de  León, 
D.  Fr.  Alfonso  de  Gusanea,  según  aparece  del  privilegio  rodado, 
que  otorgó  el  rey  D.  Juan  U  en  Arévalo,  á  20  de  Febrero  de 
i438f  fundando  el  mayorazgo  con  el  título  de  conde  de  Santiste- 
ban  para  D.  Alvaro  de  Luna  y  sus  descendientes  (2). 

Queda,  pues,  resuelto  el  problema,  suscitado  por  la  crónica 
del  rey  D.  Juan  II,  que  Risco  planteó  en  el  tomo  xxxvi,  páginas 
58  y  59,  de  la  España  Sagrada.  La  crónica  reñere  que  en  1438  se 
apoderó  de  la  ciudad  de  León  el  merino  mayor  de  Asturias,  y  se 
apoderó  de  los  bienes  de  la  Mitra,  que  estaban  secuestrados  por 
el  Papa  y  por  el  rey.  Sin  duda  los  halló  secuestrados  por  estar 
aquella  vacante.  Doce  años  antes,  el  obispo  D.  Fr.  Alfonso  había 
promulgado  una  muy  notable  constitución  (3)  relacionada  con  el 
documento  presente. 

(1)  España  Sagrada^  tomo  xxxyi,  páginas  46-48.  Madrid,  1*787. 

(2)  Flores  (José  Migruel  de),  Crónica  de  D.  Alvaro  de  Luna  (2.*  edición),  pág.  411. 
Madrid,  nsi. 

(3;    «La  cual,  está  Armada  de  su  mano,  miércoles,  á  12  de  Junio  del  ano  14^,  sien^ 


268  BOLBTÍN   DB  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


83. 

Mansilla,  7  Febrero,  1442.  Carla  de  fuero  perpetuo  de  unas 
casas  y  heredades  en  la  aldea  de  San  Felices  del  Pajuelo,  que 
otorgaron  D.  Alfonso  López,  prior  de  San  Miguel  de  Escalada^  y 
Alvaro  Fernández,  canónigo  del  mismo  monasterio,  á  Juan  Al- 
fonso, morador  y  vecino  de  dicha  aldea,  y  á  María  Fernández, 
su  mujer.  El  fuero  anual  fué  ajustado  en  doce  maravedís,  tres 
pares  de  gallinas  y  «dos  cargas  de  centeno,  que  sea  bueno  de  dar 
é  de  Lomar  é  bien  medido  por  la  medida  nueva  derecha  que  agora 
correi. — Documentos  particulares,  27. 

84. 

Epitafio  de  D.  Juan  Martínez  de  Grajar  (•j*  24  Octubre,  1447),  á 
quien  es  debido  el  documento  82.  Lo  describe  y  copia  el  señor 
Quadrado  (1),  bajo  el  numero  27,  á  la  vista  del  monumento,  que 
adorna  los  claustros  de  la  catedral  de  León: 

«Arco  gótico  del  siglo  xv;  pilastras  sostenidas  por  dos  figuras, 
una  de  ellas  la  muerte;  en  la  cdspide  de  la  ojiva,  la  imagen  de 
San  Miguel,  y  en  el  fondo  del  nicho,  un  ángel  que  sostiene  la 
lápida  escrita  en  góticos  caracteres. 

Quisquis  in  exiguo  deflgis  marmore  vultus, 

Aspice  quid  mundi  gloria  vana  ferat. 
Ganonicus  Legionis  eram,  civilia  novi 

Jura,  quibus  miseris  patrocinabar  ego. 
Nomen  honoratum  tilulis,  et  témpora  lauro 

Pro  meritis  legum  jam  mea  cincla  tuli. 
Heu!  heu!  tantus  bonos,  quid  turba  parata  clientum 


do  testigos  Don  Frey  Fernando,  abad  de  San  Pedro  de  Bslonza;  Don  Ruy  Sánchez, 
arcediano  de  Cea;  Don  Mcnio  González  de  VillafaRe,  arcediano  de  Mayorga;  Martin 
Fernández  del  Barco  y  Joan  Martinea  da  Orajar,  canónigos  de  León.  Btpaña  Sa- 
grada^  tomo  zxxvi,  páginas  55  y  56. 
(1)    Op.  d/.,  pág.  468. 


SAN   IflGDBL   DE  ESCALADA.  269 

Profuil?  extremum  nemo  juvare  polesl. 
Patria  Orajar  erat,  nomen  michi  sorte  Joannes; 

Mens  petiit  superos;  hic  tegit  ossa  lapis; 
Obiit  xxiiif  die  octobris  anno  D(omi)ni  mgcccxlvh.» 


85. 


Sena,  7  Febrero,  1460.  Bula  de  Pío  II  en  confirmación  de  otra  de  Ino- 
cencio IV.  (Asís,  22  Septiembre,  1253),  por  las  que  se  aseguran  á  la  aba- 
día y  prioratos  de  San  Rufo,  así  la  libre  elección  de  las  personaa  para  los 
cargos,  como  la  provisión  y  dispensación  de  los  beneficios  y  demás  bienes 
de  sa  propiedad.— Archivo  históriconadonal,  EscaUída, documentos  ecle- 
siásticos, 7. 

Plus  episcopus,  servus  servorum  del  ad  perpe^ttiam  rei  memo- 
riam.  Ad  hoc  deus  la  apostólica  sede  posuit  plenitudinem  potes- 
tatis  ut  Romanas  pontifex  jus  suum  cuilibet  et  preservet  iliesum, 
et  [ut]  Romanorum  gesta  pontiflcum  non  in  contenlionis  stimu- 
lum  deveniant,  interdum  innovet  et  restauret,  ac  apostólico  mu- 
nimine  fulciat  innovata.  Dudum  siquidem  felicis  recordacionis 
Innocencias  papa  quartus,  predecessor  nosler  dilectis  fíliis  Abba- 
ti  et  conventui  monasterii  sancti  RuSI  extra  maros  Valencíe,  ad 
Romanam  ecclesiam  nullo  medio  pertinentis ,  ordínis  sancti 
augustiniy  per  suas  litteras  indulsit  ut  nulli  per  litteras  sedis 
apostolice  vel  legatorum  eius  in  monasterio  predicto  vel  priora* 
tibus  suis  posset  de  pensionibus  vel  de  prioratibus  ecclesie  sue 
aut  alus  beueñciis  ecclesiasticis  ad  idem  monasterium  vel  priora- 
tus  ipsos  pertinentibus  provideri,  necipsos  Abbatem  et  conven- 
tum  vel  priores  prioratuum  eorumdem  ad  providondum  alium  de 
premissis  compelli  auctoritate  litterarum  huiusmodi  valerent, 
proutin  eisdem  litteris  plenius  contínetar  et  quarum  tenorem, 
illo  prius  diligenter  viso  et  examinato,  presentibus  inseri  feci- 
mus,  qui  talis  est. 

Innocencius  episcopus,  servus  servorum  doi  dilectis  flliis 
Abbati  et  conventui  monasterii  sancti  Ruffi  extra  muros  Valen- 
cié,  ad  Romanam  ecclesiam  nullo  medio  pertinentis,  ordinis  san- 
cti augustini,  salutem  et  apostolicam  benedíctionem . 


270  BOLBTtN  DB  LA  RBAL  ACADBUTA    DB   LA   HISTOBÍA. 

Sincere  devocionis  affectns,  qnem  in  personam  nostr«im  et 
Romanam  habelis  ecclesiam  nos  inducit  ut  favore  vos  apostólico 
multipliciter  prosequenles  specialem  vobis  graciam  faciamus. 
Hinc  est  quod  nos  vestris  supplicationibus  inclinati,  auctoritate 
presentium,  vobis  indulgemus  ut  nulli  per  litteras  sedis  aposto- 
lice vel  legatorum  eius  in  monasterio  vel  prioratibus  vestris 
possit  de  pensionibus  vel  de  prioratibus  ecclesie  sue  aut  alus  be- 
nefflciis  ecclesiasticis  ad  idem  monasterium  vel  prioratus  ipsos 
perlinentibus  provideri,  nec  vos  vel  priores  prioratuum  eoruo- 
dem  ad  providendum  alium  de  premissis  compelli  auctoritate 
litterarum  huiusmodi  valeatis,  nisi  plena  et  specialis  de  hac  in- 
dulgencia et  monasterio  vestro  in  eis  mencio  habeatur;  verum  si 
contumaciter  in  ipsis,  quod  nulla  indulgencia  apostolice  sedis 
obsit  de  qua  fieri  opporleat  in  nostris  litteris  mencionem.  Nulli 
ergo  omnino  hominum  liceat  hanc  paginam  nostre  remissionis 
infringere  vel  ei  ausu  temerario  contraire.  Si  quis  autem  hoc 
attemptare  presumpserit  indignationem  omnipotentis  dei  et  bea- 
torum  petri  et  pauli  apostolorum  eius  se  noverit  incursurum. 
Datum  asisii,  décimo  kalendas  octobris^  pontiñcatus  nostri  anno 
undécimo. 

Quare  pro  parte  dilectorum  flliorum  Abbatis  elconventus  dictí 
monasterii  nobis  fuit  humiliter  supplicatum  ut  litteras  et  indul-* 
ium  huiusmodi  innovare  et  approbare  aliasque  in  premissis 
opportune  providere  de  benignitate  apostólica  dignaremur.  Nos 
igitur  huiusmodi  supplicationibus  inclinalí  per  dictas  litteras  et 
indultum  auctoritate  apostólica  tenore  presentium  innovamus  et 
approbamus  ac  plenum  firmitalis  robur  obtinere,  necnon  irrilum 
et  inane  si  secus  super  hikaquoquamquavis  auctoritate scienter 
vel  ignoranter  contingeret  atlemptari  decernimus;  non  obstanti** 
bus  constitucionibus  et  ordinacíonibusapostolicisceterisque  con- 
trariis  quibuscumque.  Nulli  ergo  omnino  hominum  liceat  hanc' 
paginam  nostre  innovacionis  approbacionis  et  constitucionis  in- 
fringere vel  ei  ausu  temerario  contraire.  Si  quis  autein  hoc 
attemptare  presumpserit,  indignacionem  omnipotentis  dei  et 
beatorum  petri  et  pauli  apostolorum  eius  se  noverit  incur- 
surum. 

Datum  Senis  anno  Incarnacionis  dominica  millesimo  quadrin- 


SAN   UiaVEL  DE  ESCALADA.  2^1 

ge^itesimo  quinquagesimo  nono  (1),  séptimo  idus  februarii  ponli- 
flcatus  nostri  anno  secundo. — A.  de  Huspare. — 6.  de  piccolo* 
mini. 

Esfa  bula  de  Pío  II  se  halla  en  el  pergamino  copiada  y  legali- 
zada por  D.  Mateo  Robert,  prior  del  monasterio  agustiniano  de 
San  Valerio  en  ]a  diócesis  de  Yiena  del  Delfinado,  con  fecha  del 
16  de  Agosto  de  1460,  año  segundo  del  pontificado,  indicción 
octava.  El.  notario,  Fortunato  Bunhardi,  escribe  die  decima  sép- 
tima mensis  septemhris,  que  no  corresponde  al  año  segundo,  que 
pone,  del  pontificado,  y  por  esta  razón  entiendo  que  se  deba  leer 
kalendas  en  vez  de  mensis. 

La  bula  de  Inocencio  IV,  inserta  en  la  de  Pío  II,  no  está  regis- 
trada por  Potthast;  el  cual,  sin  embargo,  da  cuenta  de  otra  (2), 
fechada  en  Asís,  á  23  de  Septiembre  de  1253,  y  dirigida  al  obispo 
de  Nimes,  Raimundo  de  Amaury,  dándole  encargo  de  confirmar 
la  elección  del  prior  D.  Guillen  en  abad  de  San  Rufo. 


86. 


Mansilla,  5  Febrero,  1462.  Compra  que  hizoD.  Pedro  de  Solís, 
prior  de  Escalada,  á  D.  Alvaro  de  Vozmediano«  de  todo  cuanto 
éste  poseía  en  los  lugares  de  San  Miguel,  Valdavasta  y  Vega, 
«así  tierras  como  prados  é  pradizales^  casas  é  suelos  poblados  é 
por  poblar»,  en  precio  de  tres  mil  maravedís  «desta  moneda 
usual  que  agora  corre  del  Rey  nuestro  señor  (3),  que  fasen  seys 
cornados  el  maravedí».  Pasó  la  escritura  de  protocolo  ante  el  no- 
tario del  Rey,  Ruy  Díaz  de  Rero;  y  como  éste  hubiese  fallecido, 
la  mandó  poner  en  forma  de  carta  en  el  mismo  año,  el  bachiller 
García  González,  juez  de  Mansilla,  á  Diego  de  Santyuste,  «escri- 
bano é  notario  público  en  la  villa  de  Mansilla  é  en  su  tierra  é 
juredición  á  la  merced  de  mi  Señor  el  almirante  mayor  de  Man- 


co  1459  de  Ib  Eooarnacióa;  1460  de  U  Era  vulgrar. 

(2)  Regesta pontijlcum  Romanorttm  inde  ab  anno  posi  Chrtstum  natum  UCXCVIH  att 
annum  MCCCIV,  núm.  15141.  Berlín,  1fr75. 

(3)  Enrique  IV. 


272  boletín  de  la  real  academia  de  la  HIBTORÍA. 

silla  (1).»— Archivo  histórico-nacional ,  E$caladay  documentos 
particulares,  28. 

87. 

Mansilla,  miércoles^  14  Abril  1462.  Demanda  del  prior  D.  Pe- 
dro de  Solís  sobre  el  fuero  anual  que  debía  pagar  al  monasterio 
Pedro  de  Cañones;  testigos  que  depusieron  en  el  pleito;  senten- 
cia arbitral,  librada  en  i.°  de  Junio.  Pasó  la  escritura  ante  el 
sobredicho  notario  Diego  de  Santiusto. — Documentos  particula- 
res, 29. 

88. 

León,  martes,  16  Febrero  1468.  Colación  del  curato  de  San  Pe- 
dro de  Yillamoldrín,  que  D.  Gabriel  Condulmario,  abad  de  San 
Guillermo  y  provisor  de  D.  Antonio  Jacobo  de  Yeneriis,  obispo 
de  León,  en  nombre  de  éste  y  por  virtud  de  una  bula  de  Pau- 
lo II  (2),  hizo  á  Rodrigo  de  la  Rúa,  clérigo  racionero  de  Escalada, 
con  asentimiento  del  prior  D.  Pedro  de  Solís. — Documentos  ecle- 
siásticos, 8. 

El  pergamino  está  apostillado  con  igual  fecha  por  el  notario 
Juan  González,  declarando  que  á  la  colación  estuvo  presente  «don 
Pedro  de  Solís  prior  del  monesterio  de  sant  miguel  descalada« 
único  padrono  que  se  dixo  ser  del  dicho  lugar  de  villa  moldrím. 

89. 

LeóU)  miércoles,  25  Octubre  1469.  Colación  del  curato  de  Santa 
María  déla  Puente,  que  hizo  D.  Juan  González  de  Zamora,  canó- 
nigo de  León  y  vicario  general  en  todo  el  arcedianato  de  Cea  por 


(1)  Fadrique  Enriquez,  que  obtuvo  con  el  sefiorlo  de  Mansilla  el  condado  de  Mel- 
gar y  de  Rueda  (t  28  Diciembre,  ]4'78).  Fué  padre  de  doña  Juana,  madre  del  rey  don 
Fernando  el  Católico. 

(2)  San  Pedro  de  Roma,  \.^  de  Julio  14G5.  Va  dirigida  al  obispo  sobredicho,  que 
titula  electo  de  León. 


i 


SAN  UiaUBL  DB  ESCALADA.  273 

• 

-^l  honrado  y  discreto  varón  D.  Juan  de  Almanza,  deán  de  As» 
torga  y  arcedianato  de  Cea.  Fué  provisto  de  este  beneficio  Alfonso 
Fernández  de  Burón  por  muerte  de  su  predecesor  Fernando  Fer- 
nández, y  cá  presentación  de  don  pedro  de  solís,  prior  de  sant 
miguel  descalada,  padrono  único  verdadero  que  se  dize  ser  del 
dicho  beneficio  curado». — Documentos  eclesiásticos,  9. 

90. 

Ermita  de  Santa  María  de  Escalada,  martes  23  Octubre  de  1470. 
Ante  el  juez  de  Rueda,  Juan  de  Villaherruel,  parecieron  de  la 
una  parte  el  prior  de  Escalada  D.  Pedro  de  Solís  y  el  concejo  de 
los  lugares  de  San  Miguel  y  de  Yaldavasta  y  de  la  otra  el  con- 
cejo de  la  aldea  de  la  Puente,  pidiendo  que  para  evitar  contiendas 
y  pleitos  se  determinase  y  confirmase  el  amojonamiento  de  estas 
poblaciones  en  forma  debida  de  derecho.  Señaláronse  por  ambas 
partes  hombres  buenos  y  presentáronse  documentos  antiguos,  y 
hechos  los  reconocimientos  de  las  arcas  6  mojones  primitivos, 
cuya  posición  topográfica  se  marca  y  precisa  en  el  documento,  se 
dio  á  cada  una  de  las  partes  acta  testimoniada  de  la  sentencia 
firmada  y  legalizada  por  Diego  González  de  Aller,  notario  público 
de  Rueda. —  Archivo-histórico  nacional,  Escalada ^  documentos 
particulares,  30. 

01. 

Miércoles,  29  de  Mayo  de  1471.  Pedimento  de  sentencia  arbi- 
'tral,  pronunciada  en  15  de  Julio  dentro  del  monasterio  de  Esca- 
lada sobre  contienda  entre  el  prior  D.  Pedro  de  Solís  y  Ruíz 
García  vecino  de  San  Miguel,  acerca  de  la  posesión  de  una  casa 
y  otras  heredades  del  mismo  lugar.  Fueron  arbitros  el  juez  Juan 
de  Villa  herruel  y  García  de  Yillafañe,  que  fallaron  deberse  dar 
una  vez  al  año  un  yantar  al  prior  por  fuero  de  aquella  propiedad, 
j  además  «dos  mogos  (1)  de  pan  é  vino,  é  carne  ó  pescado,  segund 


1 


•<l)    Moyos. 

TOMO  xxzii.  18 


274  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

el  día  fuere»,  en  la  festividad  del  8  de  Septiembre. — Documento» 
particulares,  31. 

02. 

Escalada,  20  de  Agosto,  1471.  Trueque  de  una  tierra,  nogal  y 
huerto  con  otra  del  mismo  lugar,  que  hicieron  Fernando  de  Rena 
y  el  prior  D.  Pedro  Solís. — Documentos  particulares,  32. 

93. 

Escalada  14  y  16  de  Septiembre  de  1471.  Venta  de  dos  hereda* 
des,  situadas  en  el  Parral  y  en  el  Pontón  respectivamente,  que- 
hicieron  Lope  García  y  Diego  de  Rueda  al  prior  D.  Pedro  de  So- 
lís.— ^Documentos  particulares,  33. 

04. 

La  aljama  hebrea  de  Mansilla  en  1474.  Cuadro  estadístico  y  compara- 
tivo  del  servicio  en  maravedises  que  este  afío  prestaron  al  Rey  aquella  y 
otras  aljamas,  destruidas  ó  menoscabadas  en  1412  según  lo  notado  (1)  a( 
pie  del  documento  80.— Amador  de  los  Ríos,  Historia  de  los  judias  de  Es- 
paña  y  Portugal^  tomo  iii,  páginas  600'598. 

Burgos 700 

Paredes  de  Nava  y  Torre  de  Mormojón.. . .  2.400 

Palencia 2.000 

Carrión  de  los  Condes 1.000 

Sahagün  y  monasterio  de  Dejar 2.500 

Mansilla  de  las  Muías 2.300 

Almanza 1.100 

Mayorga 5.000 

Valencia  de  Don  Juan 2.300 

León 2.600 

Astorga 2.000 

Benavente,  Alija,  Villafáflla  y  Castrocalvón.  3.550 

(1)    Boletín,  tomo  xzxii,  pág.  214. 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA.  275 

Zamora  y  Castrotorafe 6.500 

Toro  y  Castronuño. '. .' 2.000 

Salamanca  y  Monleón 4.800 

Segovia  y  Turuégano II  .000 

Avila 12.000 

Queda^  pues,  roolivo  de  pensar  que  en  el  cementerio  hebreo  de 
Mansilla  se  ocultan  inscripciones  muy  notables,  que  podrán  lle- 
gar hasta  el  año  1492,  En  los  archivos  de  la  villa  por  ventura  se 
descubrirán  escrituras  acerca  de  la  sinagoga  tan  interesantes 
como  la  referente  á  los  judíos  de  Bembibre  en  el  partido  judicial 
de  Ponferrada,  cuya  copia  (1)  ha  hecho  y  me  ha  enviado  para 
conocimiento  de  esta  Real  Academia  su  correspondiente  en  León 
D.  Ramón  Alvarez  de  la  Braúa. 

05. 

Mansilla,  l.*^de  Febrero  de  1476.  Apeamiento  de  las  heredades 
y  término  del  lugar  de  Velilla,  que  al  prior  D.  Pedro  de  Solfs 
hizo  reconocer  y  legalizar  D.  Tristán  de  Villaherruel,  corregidor 
de  Mansilla  y  harto  bien  quisto  de  los  Reyes  Católicos  (2),  por 
ante  el  notario  Pedro  González  de  Sandoval.  Presentó  D.  Pedro 
de  Solís  la  escritura  de  apeamiento  que  se  había  trazado  en  el 
mismo  lugar  de  Velilla  un  siglo  antes  (jueves^  98  Enero,  i389), 
siendo  prior  D.  Pedro  Alfonso  (3),  y  canónigo  D.  Pedro  Juan, 
que  estuvieron  presentes  al  acto  verificado  por  Domingo  Ramos 
y  Juan  Ferrández  de  Valle.  Hizo  presente  que  de  «quince  años  á 
esta  parte»  (4),  los  concejos  de  dos  lugares  limítrofes,  conviene  á 
saber,  el  de  Valle  y  el  de  Castro  de  Rueda,  se  entraban  en  las 
heredades  de  Velilla  que  pertenecían  al  monasterio;  y  en  repre- 
sentación de  estos  concejos  satisficieron  al  querellante  los  procu- 
radores que  el  instrumento  nombra. — Escrituras  particulares,  34. 


(1)  BoLBTÍN,  tomo  zxzii,  páginas  106-109. 

(2)  Véase  el  tomo  vi  de  Memorias  de  la  Academia,  páginas  81  y  88.  Madrid,  1821. 
(8)    Bra  prior  en  1376  y  seguía  siéndolo  en  1880,  según  aparece  de  los  documentos 

72  y  76. 
(4)    Desde  el  año  1461. 


276  HOLETtN   DE    LA  BBAL   ACADEMIA    DE  LA    HISTORIA. 


I' 


96. 


Yalladolid,  23  de  Julio  de  1481.  Ejecutoria  de  los  Reyes  Católicos  con- 
tra D.  Luís  de  Velacco,  obispo  de  León,  y  en  favor  de  D.  Pedro  de  Solís, 
prior  de  Escalada.  Es  documento  notabilísimo. — Minuta  inserta  en  el  Me- 
morial  del  pleito  que  sostenían  en  1692  el  convento  de  Tríanos  y  el  príor 
de  Escalada  D.  Toríbio  Fernández  Lobo,  ante  el  Consejo  de  la  Cámara  y 
patronato  re^o. 

«Executoria  de  los  Señores  Reyes  Calhólicos  Don  Fernando  y 
D.*  Isabel  del  año  de  1481;  que  nf>enciona  que  en  su  Consejo  se 
trató  entre  D.  Pedro  de  Solís  Prior  del  dicho  Moneslerio  de  Escala- 
da y  D.  Luís  de  Velasco  Obispo  de  León  (1),  sobre  que  siendo  el 
dicho  Prior  exemplo  y  eximido  de  la  jurisdición  del  dicho  Obispo 
y  estando  en  posesión  pacífica  de  no  ser  visitado  dicho  Monesterio 
por  los  Obispos  sus  antecesores  de  tiempo  inmemorial,  havía  ydo 
el  dicho  Obispo  con  gente  de  á  cavallo  y  de  á  pie  á  visitar  á  dicho 
Monesterio  un  día  del  mes  de  Septiembre  del  año  de  1480,  cons- 
tándole  Ja  dicha  exempción  y  que  estaba  en  tal  possessión  por  Bu- 
llas Apostólicas,  y  quería  entrar  en  dicho  Monesterio  y  llevar  de- 
rechos de  visita;  y  porque  le  resistió  y  no  dio  lugar  á  ello  con  otra 
gente  de  á  cavallo  y  de  á  pie,  de  noche  (el  Obispo)  escaló  y  enfró 
en  dicho  Monesterio,  y  le  prendió  (2)  y  llevó  á  la  dicha  ciudad  de 
León,  y  pusso  en  una  Torre  cerca  de  la  Iglesia  (3);  y  después  le 
llevaron  á  una  fortaleca  de  á  donde  (4)  le  hico  llebar  ante  sí,  y  le 
dijo  que  le  diesse  la  obediencia  como  subdito  suyo;  que  si  no, 
que  no  le  soltaría;-*y  que  por  mandado  de  su  Magestad  íue  He* 
vado  á  la  Corte  dicho  Prior,  y  pidió  se  le  proveiesse  de  remedio 
en  justicia;  á  (lo)  que  por  el  dicho  Obispo  se  alegó  que  el  dicho 
Prior  era  clérigo  y  de  su  diócesis  y  subjeto  á  su  jurisdición  ecle- 


(1)  Tomó  posesión  de  la  mitra  en  15  de  Mayo  de  Hl^ 

(2)  Al  Prior. 

(8)    Torre,  aneja  al  palacio  del  obispo,  cerca  de  la  iglesia  catedral,  que  ha  servido 
de  cárcel  de  Cf>rona  hAsta  nuestro  siglo. 
(4;    De  donde  á  donde,  es  decir,  desde  la  torre  á  la  fortaleza  sobredicha. 


SAN  MIGUEL   DB   ESCALADA.  277 

siástica,  y  que  no  era  ezempto  de  la  jurisdíción  ordinaria,  y  era 
su  subdito  pues  el  dicho  Monesterio  era  en  su  diócesis,  y  por  él 
havía  de  ser  visitado  dicho  Monesterio  y  religiosos  dél,  y  que  no 
tenia  previlegio  de  exempción  de  Su  Santidad;  y  caso  que  la  tu- 
viesse,  no  consiava  della,  ni  havía  estado  en  posesión  de  exemp- 
to;  y  que  él  de  derecho  comiín  tenía  fundada  su  yntencióu  con- 
tra el  dicho.  Prior  y  contra  todos  los  clérigos,  Abbades  y  Priores 
de  su  diócesis  en  la  visitación  y  correción  y  que  libremente  po- 
día usar  de  su  jurisdición  y  ejercerla  contra  él  hasta  que  le  cons- 
tase della;  y  que  el  dicho  Prior,  pudiendo  dicho  Obispo  ejercer 
su  jurisdición  contra  él,  no  le  hico  fe  en  forma,  según  devía,  de 
su  aserta  exempción  y  se  rebelara  contra  la  obediencia  que  le 
devía  y  correción  que  le  pertenecía,  y  con  mano  armada  se  de- 
fendiera y  repicara  las  campanas  del  dicho  Monesterio,  y  albo- 
rotara la  tierra  y  hiciera  ayuntamiento  de  gentes  con  armas  de  á 
pie  y  de  á  cavallo,  y  por  fuerca  denegó  la  dicha  visitación,  como 
era  notorio;  y  havía  información  de  su  rebelión  y  de  los  delictos, 
que  por  él  y  por  los  que  con  él  se  ayuntaran  fueron  cometidos; 
(y  que  assí)  pudo  mandar  á  su  merino  que  prendiesse  al  dicho 
Prior  y  le  llebase  á  la  dicha  su  Torre  y  cárcel,  y  que  por  ello  no 
cometió  fuerca,  sino  que  usó  de  su  jurisdición,  y  defendiéndola 
pudo  con  mano  armada  mandarlo  prender,  pues  el  dicho  Prior 
con  aquella  se  defendía,  y  el  dicho  merino  no  excediera  salvo 
que  el  dicho  Prior  no  huyesse  de  la  dicha  correpción  (1),  por  los 
delictos  y  cassos  por  él  cometidos;  y  pidió  se  le  permitiesse  libre- 
mente usar  de  su  jurisdición,  corregir  y  castigar  al  dicho  Prior 
8u  subdito; — y  que  el  dicho  Prior  presentó  el  previlegio,  títulos 
y  derechos  (2),  por  donde  se  halló  el  dicho  Prior  del  dicho  Moues- 


0)    Sic. 

'2)  Indicio  de  que  los  presentó  es  unn  larR-a  tira  de  papel  (Escalaba  y  documento» 
eclesiásticos,  10)  compuesta  de  varios  alespatos  origi nales  en  el  pleito  de  apelación 
entablado  por  D.  Gonzalo  de  Valdeón ,  como  procurador  del  párroco  v  otros  vecinos 
de  Rueda,  ante  D  Francisco  Fern^indez  de  Jerez,  provisor  y  vicirio  general  por 
D.  Luís  de  Velaseo,  obispo  electo  y  con,/lrmado  de  León  durante  la  primavera  del  año 
1479.  En  estos  alegatos  el  párroco  y  arcipreste  de  Rueda,  D.  Gonzalo  García,  expuso 
la  verdadera  situación  é  historia  del  coto  exento  ^  que  formaban  dentro  de  su  partido 
los  títulos  y  derechos  del  priorato,  sujeto  á  la  abadía  mayor  de  San  Rufo. 


278  BOLETÍN   DE   LA.  RBAL  ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

terio  de  San  Miguel  de  Escalada  ser  miembro  del  Monesterio  de 
San  Rufo  de  Francia,  suhjeto  al  Ahbad  mayor  del  y  exempto  de 
la  jurisdición  del  dicho  Obispo,  y  que  en  tal  posesión  havía  esta* 
do  de  tiempo  inmemorial,  él  y  los  Priores  sus  antecesores; — y  se 
mandó  que  el  dicho  Obispo  soltase  de  dicha  prisión  al  dicho 
Prior  y  le  dejasse  libremente  de  allí  en  adelante  estar  en  dicho 
Monesterio,  según  y  como  estava  antes  que  se  le  hiciesse  la  di- 
cha fuerca  ó  prisión;  ó  que  si  alguna  causa  ó  derecho  avía  ó  pre- 
tendiesse  ha  ver  á  la  dicha  visitación  de  jurisdición,  que  decía  te- 
ner sobre  el  dicho  Moneslerio,  Prior  y  canónigos  del,  se  lo  de- 
mandasse  ante  quien  donde  y  como  dcvía,  pena  de  las  témpora* 
lidades  y  perder  la  naturaleca  destos  Reynos  y  que  fuesse  havido 
por  estraño,  y  en  adelante  no  pudiesse  tener  más  beneficios  ni 
dignidades  alguuas  en  ellos. 

Dada  en  Yalladolid  en  23  de  Jullio  del  año  de  1481 ,  firmada 
del  Almirante  (1)  en  virtud  de  los  poderes  de  la  Reyna  y  tam- 
bién firmada  de  los  señores  del  Consejo  y  refrendada  de  Juan 
Sánchez  de  Reinosa,  escrivano  de  Cámara  del  Rey  y  de  la  Reyna.» 

Corre  parejas  este  episodio,  inédito,  de  la  entereza  que  obser- 
vaba la  Reina  en  la  administración  de  la  justicia,  con  el  que  elo- 
gia Clemencíu  (2),  ocurrido  también  en  1481,  estando  la  Corte  en 
Yalladolid,  al  hijo  del  Almirante.  El  fragor  de  las  armas  y  la 
sangrienta  lucha,  que  siguieron  los  pasos  del  Obispo  de  León  y 
del  Prior  de  Escalada,  habían  tenido  análogo  y  más  fiero  prece- 
dente en  la  capital  con  la  trágica  muerto  del  inmediato  antecesor 
de  aquel  (f  18  Junio  1478),  D.  Rodrigo  de  Vergara.  «Cuéntase 
de  él  (3) ,  que  andando  desavenido  con  el  Tesorero  de  esta  Santa 
Iglesia,  llamado  D.  Fernando  Cabeza  de  Vaca,  eJ  Conde  de  Luna 
los  había  convenido,  y  según  otros  dicen,  comulgaron  y  partie- 
ron la  hostia  los  dos  juntos.  El  Obispo,  disimulando  su  enojo,  le 
convidó  á  comer;  y  volviéndose  los  criados  del  Tesorero  á  su 
casa,  quedó  solo  en  la  del  Obispo,  cuyos  criados  cerraron  las 
puertas  de  ella,  y  su  Maestresala,  que  dicen  era  uno  de  los  Villa- 


(1)    D.  Alonso  Bnriquez,  tio  del  Rey,  señor  de  Mansilla  y  conde  de  Rueda. 
<2)    Memorias  de  la  Real  Academia  de  la  Hittoria^  tomo  vi,  pág.  204. 
(8)    España  Sagrada,  tomo  xxzvi,  pag*.  76. 


SAN   MIGUEL.  DE   ESCALADA.  279^ 

• 

igras,  mató  al  Tesorero  en  la  casa  del  Obispo.  Este  viendo  su  mal 
hecho,  creyendo  que  así  se  remediaba  tomó  desde  su  casa  lo  alto 
•de  la  cerca^  que  va  á  la  del  Conde  de  Luna^  y  fuese  allá;  á  donde 
tuvo  poco  amparo,  porque  acudiendo  los  criados  del  Tesorero 
muy  furiosos  le  mataron  delante  de  los  ojos  de  la  Condesa,  habién- 
dose bajado  el  Conde  y  paseándose  entre  tanto  en  la  plaza  de  su 
-casa...  Concurrió  gran  concurso  de  gentes  á  las  casas  episcopales, 
muchos  con  armas,  otros  sin  ellas,  y  robaron  todo  lo  que  tenía  la 
-casa  y  le  pegaron  fuego,  sin  poder  aplacar  aquella  furia,  ni  reme- 
diar aquel  insulto  los  del  Cabildo  ni  Justicia;  ni  hay  memoria 
que  este  delito  se  castigase ,  porque  aunque  los  Reyes  Católicos 
reinaban,  era  á  su  principio  en  que  andaban  las  cosas  bien  turba- 
das. Consta  todo  lo  dicho  de  los  registros  de  aquel  año  del  Ca- 
bildo.» 

Semejantes  sucesos  de  atropellamiento  de  la  justicia,  que  por 
lo  visto  no  respetaba  las  gradas  del  santuario,  abundan  en  aque- 
lla época.  El  amparo  que  los  Reyes  Católicos  dieron  al  Prior  de 
Escalada  en  1480  y  1481 ,  manifiestan  cómo  iba  creciendo  su  po« 
-derío,  que  cortando  las  ramas  del  anarquismo  feudal,  acabó  por 
aplicar  la  segur  á  la  raíz  del  árbol  dañado,  y  cegó  el  manantial 
-corruptor  de  la  unidad  política  y  religiosa  de  España. 

Opino  que  no  desistió  completamente  de  su  demanda  contra 
D.  Pedro  Solís  el  obispo  D.  Luís  de  Velasco  hasta  el  año  1484, 
-en  que  tuvo  por  sucesor  á  D.  Iñigo  Manrique  de  Lara.  Dos  docu- 
mentos del  archivo  de  Escalada  parecen  indicar  que  el  pleito  de 
la  jurisdicción  necesitó,  para  zanjarse,  de  más  elevado  recui^o 
-que  el  de  la  sentencia  sobredicha  (23  Julio,  1481).  Eliminada  la 
<:uestión  de  poder  coercitivo,  quedaba  en  pie  la  del  derecho  fun- 
damental, ó  de  apelación  jurídica  contra  el  dictamen  del  Consejo 
áulico  sobre  la  validez  de  los  documentos,  presentados  por  el 
Prior,  para  probar  su  intento. 

97. 

Valence  sobre  el  Ródaoo,  30  Agosto  1483.  Traslado  auténtico 
<ie  la  bula  original  del  antipapa  Clemente  VII  (Aviñón,  26  Sep- 
tiembre 1379) ,  Sacrosancta  Romana  Ecclesia^  reseñada  en  el  do- 


280  BOLETÍN    DE    LA   REAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

cumento  74.  La  fecha  del  traslado  se  corrobora  ^  notando  que- 
va  con  el  año  ziii  del  pontificado  de  Sixto  IV  (t)  y  con  el  reina- 
do de  Luís  XT  de  Francia,  y  por  consiguiente  con  el  ultimo  día 
de  la  vida  de  este  rey.  El  provisor  eclesiástico  que  autorizó  el 
traslado  se  titula  Franciscus  Josserand^  jurium  doctor,  canonieus 
sancti  Justi  Lugduni,  oficialis  et  vicarius  generalis  Antonii  de 
Bassaco  epiacopi  et  comitis;  por  donde  se  ve  clara  la  inexactitud, 
con  que  el  nombre  de  familia,  ó  apellido  del  obispo  se  escribe  en 
la  obra  clásica  del  P.  Oams  (2): 

«1474  el(eclus)  Antonius  de  Bal  f  3  xi  1491.» 

Sin  duda  es  error  de  imprenta,  porque  ya  en  1761  el  sabio  domi- 
nico P.  Richard  hizo  presente  (3)  que  D.  Antonio  de  Balzac  fué* 
elegido  en  obispo  de  Yaleuce,  siendo  abad  mayor  de  San  Rufo.. 
Sin  duda,  este  gran  prelado  se  alegró  de  patrocinar  la  causa  del 
prior  de  Escalada,  en  tan  peligroso  trance  para  la  independencia 
del  monasterio. 

En  el  archivo  liistórico-nacional,  el  instrumento,  cuyo  juga 
histórico  acabo  de  expresar,  lleva  por  signatura  provisional  Tria' 
nos  E  2 i;  pero  entiendo  que  la  correcta  debe  ser  Escalada  E  4^ 
que  adopté  resellando  el  documento  74.  Prueba  de  ello  es  la  pos- 
tilla respaldada  en  el  pergamino,  que  refiere  cómo  en  15  de  Julio 
de  1505  lo  presentó  D.  Miguel  López  de  Carallón  canónigo  de  San 
Miguel  de  Escalada,  á  D.  Alonso  Castañón,  canónigo  de  la  cate- 
dral de  León,  que  en  ella  obtenía  la  dignidad  (4)  de  abad  de  San 
Guillermo. 

No  se  contentó  en  1483  el  prior  de  Escalada  con  hacer  venir  su 
título  de  defensa,  sino  que  esgrimió  las  armas  de  ataque  acudien- 
do al  juez  conservador  de  la  Orden  de  San  Rufo,  mostrándose  en 
la  lucha  espiritual,  no  menos  denodado  que  lo  había  sido  en  la. 
tangible,  ó  de  cuerpo  á  cuerpo. 


(1)  Coronado  en  23  de  Agosto  de  1471  y  fallecido  en  18  de  Agosto  de  U81. 

(2)  Series  epiecoporvm  Ecclesiw  Catholicée,  pág.  649.  Ratisbona,  IS^TS. 
(8;    Dictionnaire  Universel^  tomo  ly,  art.  Ruf.  Paria,  1701. 

f4)    Trátase  de  esta  dignidad  en  el  tomo  xxzvi  de  la  España  Sagrada ,  pági- 
nas 199-201. 


SAN    MIGUEL    OB   ESCALADA.  28 1 


98. 


¿Agosto,  148S?  D.  Juan  de  Tumón,  abad  de  Ornas,  subdelega  sn  cargo 
de  jaez  conservador  en  varias  personas,  reqnerido  por  D.  Pedro  de  Solís^ 
prior  de  Escalada. — Archivo  históríco-nacional,  EscaUida,  documentos 
eclesiásticos,  5. 

Johannes  de  turnone,  humilis  Abbas  Abbacie  Crudacensis^ 
ordinís  Sancti  Benedicli^  Vivariensis  diócesis,  Gonservalor  privi- 
legioriim  /per  sanctam  sedem  apostolicam  insigni  monasterio 
saocti  Ruíñ  prope  et  extra  muros  civitatis  Valencie ,  ordiuis 
sancti  Augustini  ad  Romanam  ecclesiam  nullo  medio  pertiaenti, 
Reverendo  in  christo  patri  et  dominis,  abbati,  canonicis,  priori- 
bus,  sacrislis  et  ceteris  personis  ipsi  monasterio  et  convenlui  su- 
biectis  concessorum  ab  eadem  sancta  sede  apostólica,  una  cum 
nostris  in  hac  parte  collegis  cum  illa  clausula  quatinus  vos^  vet 
dúo  aut  unus  vestrum  per  se  vel  per  alium  etc.  specialiter  deputa- 
tum,  Notum  fieri  volumus  universis  et  singulis  has  noslras  pre- 
sentes litteras  inspecluris,  visuris  et  audituris,  Quod  nos,  recepta 
querimonia  venerabilis  religiosi  viri  domini  pelri  de  solisprioris 
prioraius  beati  micaelis  de  scalada  in  castillia  ab  ipso  monasterio 
sancti  RuíTi  dependenlis,  qua  cavetur  ipsum  et  omnes  religiosos 
et  subditos  dicti  monasterii  sancti  Rufii  esse  a  quibuscumque  or- 
dinariis  tam  spiritualibus  quam  temporaiibus  etaliis  quibuscum* 
que  judicibus  delegatis  et  subdelegatis  quacumque  auctoritate 
fungentibus  cxemptos  ex  indulto  et  privilegio  eis  per  summum 
ponliflcem  concesso,  inferius  inserto,  omuimodam  postestatem 
mentionante,  nichilominus  nonnulle  persone,  tam  in  dignitate 
constitute  quam  alie,  ipsum  dominum  priorem,  sacristam  et  ce* 
teros  religiosos  claustrales  tam  per  censuram  ecclesiasticam  quam 
alias  vexare  molestare  nictuntur  tam  in  personis  quam  in  bonis^ 
ab  aliisque  personis  eorum  debita,  census,  redditus,  decanas  et 
alia  jura,  ipsaque  ad  causam  dicti  prioraius  vel  alias  recuperare 
non  pussunt  ñeque  valent  nisi  de  remedio  per  nos  sibi  provideri-» 
mus  opportuno;  et  dum  justa  petentibus  non  est  denegandus 
assensus,  volentes  eisdem  dominis,  priori,  sacriste  et  ceteris  reli- 


282  BOLETÍN   DE   LA   REAL   ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

gio8Í3  claustralibus  dicti  prioraius  super  premissis  providere  et 
niandatis  apostolicis  exequi  ac  faceré  exequi  jiixta  nobis  immis* 
sam  formam,  cuíus  teuor  talis  est: 

Clemens  episcopus,  servus  servorum  dei,  dilectis  fliiis,  Sao- 
nensis  et  Grudacensis,  Valentínensis  et  Yivariensis  diocesum, 
monasteriorum  Abbatibus  ac  Prepósito  ecclesie  Avinioneasis  sa- 
lutem  et  apostolicam  benedictionem. 

Etsi  quibuslibet  religiosis  persoais  et  lotis  ex  ioiuncte  nobis 
servitutis  oíficio  assistere  defensionis  presidio  leneamur,  illis 
tamen  specialius  et  ef&cacius  adesse  nos  convenit  qui,  sedi  apos- 
tolice subiecti,  non  habent  alium  quam  Romanum  pontiñcem 
<í[efensorem].  Sane  dilectorum  flliorum,  Abbalis  et  conventus 
monasterii  sancli  Ruñi,  Yalentinensis,  ad  Romanam  ecclesiam 
nullo  medio  pertinentis,  ordinis  sancti  Augustini,  necnon  Abba- 
tum,  priorum,  prepositorum,  decanorum  acconventuum  etalia- 
rum  personarum  monesteriorum,  prioratuum,  prepositurarum, 
de[canatuum  conven]iuum  et  aliorum  locorum  et  membrorum 
dicti  ordinis,  eisdem  abbati  et  conventui  ac  monasterio  sancti 
Rufii  subiectorum  conquestione  percepimus  quod  nonnulU  Ar- 
chiepiscopi  et  episcopi,  Abbates,  priores  et  alii  clerici  ct  ecclesia- 
stice  persone,  tam  seculares  quam  religiose,  necnon  duces,  mar- 
chiones,  comités,  barones,  nobiles,  milites  et  laici,  Communita- 
les  civitalum,  universitates  opidorum,  castrorum,  villarnm  et 
aliorum  locorum,  ac  alie  singulares  persone  civitatum  et  dioce- 
sum  ac  aliarum  partium  diversarum  occuparunt  etoccupari  fece- 
runt  Ecclesias,  castra,  villas  et  alia  loca,  térras,  domus,  possessio- 
nes,  grangias,  molendina,  decanias,  jura  et  juridictiones,  necnon 
census,  fructus,  redditus  et  provenías  dicti  sancti  Ruñi  et  alio- 
rum monasteriorum  ac  prioratuum,  prepositatuum,  decanatuum 
et  aliorum  locorum  et  membrorum  predictorum,  et  nonnuüi  alia 
bona  mobilia  et  immobilia,  spiritualia  et  temporalia,  ad  dicti 
sancti  Ruffi  monasteriorum  Abbatiarum,  ac  eorumdem  monaste- 
riorum et  prioratuum,  prepositatuum,  decanatuum  et  aliorum 
iocorum  et  membrorum  predictorum  conventus  et  personas  spec- 
iaqtia,  et  ea  detinent  indebite  occupata,  seu  ea  detinentibus  pres- 
tant  auzilium  conplicum  vei  favorem,  nonnulli  etiam  civitatum 
et  diocesum  ac  partium  predictarum  ipsum  nomen  domini  in 


SAN    MIGUEL    DE   ESCALADA.  283 

vacuum  recipere  non  formidant,  eisdetn  abbatíbus,  prioribus, 
prepositiS)  decanis,  couventibus  et  personis  super  predictis  eccle- 
aiis,  castris,  villis  et  locis  aliis,  terris,  domibus,  grangiís,  molen- 
diais,  decimis,  jutibus  et  juridictionibus,  fructibus,  ceiisibus, 
redüíiibus  et  proveiiiibus  eoriimdem  et  quibuscumque  aliis  bonis 
mobilibus  et  immobilibus,  spiritualibus  et  temporalibus  ac  aliis 
rebus  ad  eosdem  Abbates,  Priores,  prepósitos,  decanos  ac  perso- 
nas, et  coQveatus,  et  monasteria,  prioratus,  prepositatus^  deca- 
natos et  loca  et  membra  predicta  spectantibus  multiplices  moles- 
tias et  injurias  inferunt  ac  jactaras.  Quare  pro  parte  dictorum 
abbatum,  priorum,  prepositorum,  decanorum,  persouarum  et 
conveutuum  nobis  humiliter  fuit  supplicatum  ut,  cum  eisdem 
valde  reddatur  dif&cíle  pro  singulisquerelis  ad  apostolicam  sedem 
habere  recursum,  providere  ipsis  super  hoc  de  opportuno  reme- 
dio paterna  diligentia  curaremus.  Nos  igitur  adversus  occupato- 
res,  detentores,  usurpatores,  molestatores  et  injuriatores  hujus- 
modi,  illo  volentes  eisdem  Abbatibus,  Prioribus,  prepositis,  de- 
canis ac  personis  et  conventibus  remedio  subvenire  per  quod 
ipsorum  compescatur  temeritas  et  de  bis  aditus  comitendi  simi- 
lia  precludatur,  discretioni  vestre  per  apostólica  scripta  manda- 
mus  quatinus  vos,  vel  dúo,  aut  unus  vestrum  per  vos,  vel  alium 
seu  alios,  etiam  si  sint  extra  loca  in  quibus  estis  deputati,  Con- 
servatores  et  ludices  Abbatibus,  prioribus,  prepositis,  decanis, 
personis  et  conventibus  predictis,  efficacis  defensionis  presidio 
assistentes,  non  permittatis  eosdem  super  premissis  et  quibusli* 
bet  aliis  bonis  et  juribus  ad  ipsos,  ut  premittitur,  spectantibus ab 
eisdem  vel  quibuscumque  aliis  indebite  molestari,  vel  eis  grava- 
mina  seu  dampna  aut  injurias  irrogari,  facturi  dictis  Abbatibus, 
prioribus,  prepositis,  decanis,  personis  et  conventibus,  cum  ab 
eis  vel  eorum  procuratore  seuprocuratoribusautalicuius  eorum- 
dem  fueritis  requisiti  de  predictis  aliis  personis  quibuscumque 
super  restitutione  huiusmodi  ecclesiarum,  castrorum,  villarum, 
terrarum  et  aliorum  locorum,  jurium,  juridictionumet  bonorum 
mobilium  et  immobilium,  reddituum  quoque  ac  proventuum  et 
aliorum  quorumcumque  bonorum,  uecnon  de  quibuscumque 
molestiis  injuriis  atque  dampnis  presentibus  et  futuris  in  perso- 
nis et  rebus  ipsorum,  in  illis  videlicet  que  judicialem  requirunt 


284      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

iiidagineti)  simpliciter  et  de  plano  síne  strepitu  et  figura  judicii» 
in  alus  vero  prout  qualitas  eorum  exegerit  justicie  conpletnen- 
tiim,  occupatores  seu  delentores,  molestatores,  presumptores» 
injurialores  huiusmodi,  necnon  contradictores  quoslibet  et  re- 
belles  cuiuscumque  status  ordiuis  vel  condilionis,  etiam  si  Ar- 
chief>iscopalis  vel  episcopalis  dignitatis  fuerint,  quandocumqae  et 
quotienscumque  expedierit,  auctoritate  apostólica  per  censurara 
ecclesiaslicam,  appellatione  postposita,  compescendo,  invocato  ad 
hoc,  si  opus  fuerlt,  auxilio  brachii  secularis,  non  obstantibus 
tara  felicis  recordaiionis  Bonifacii  pape  viii  predecessoris  nostri 
in  quibus  cavetur  ne  aliquis  extra  suam  civitatem  et  diocesim 
nisi  in  certis  exceptis  casibus  et  in  illis  ultra  unam  dietam  a  fine 
sue  diócesis  ad  judicium  evocelur,  seu  ne  judices  et  conservato- 
res  a  sede  deputati  predicta  extra  civiíalem  et  diocesim  in  quibus 
deputati  fuerint  contra  quoscumque  procederé,  sive  alii  vel  alus 
vices  suas  commiltere,  aut  aliquos  ultra  unam  dieiam  a  fine  dió- 
cesis eorumdem  temeré  presumant,  et  de  duabus  dietis  in  conci- 
lio geaerali,  dummodo  ultra  quatuor  dietas  aliquis  auctoritate 
presentium  extra  suas  civitatem  et  diocesim  non  trahatur,  seu 
quod  de  alus  qui  de  manifestis  iniuriis  et  violenciis  et  alus  que 
judicialem  indaginem  exigunt  penis  in  eos  si  secus  egerint  et  in 
id  procuraturos  adjectis  conservatores  se  nullatenus  intromitaul, 
quam  alus  constitntionibus  apostolicis  a  predecessoribus  noslris 
Romanis  pontifícibus,  tam  de  judicíbus  delegatis  et  conservatori- 
bus  quam  persouis  ultra  certum  numerum  ad  judicium  non  vo- 
candis  aut  alus  editis  que  vesire  possent  in  hacparte  juredictioni 
aut  potestati  eiusque  libero  exercitio  quomodolibel  obviare,  sea 
si  aliquibus  comuniter  vel  divissim  a  dicta  sancta  sede  indultum 
quod  excomunicari  suspendí  vel  interdici,  aut  extra  vel  ullra 
certa  loca  ad  judicium  evocar!  non  possint  per  litteras  apostólicas 
uon  facientos  plenam  et  expressam  ac  de  verbo  ad  verbum  de 
indulto  huiusmodi  et  eorum  personis  el  locis  ordinibus  et  nomi- 
nibus  propriis  mentionem,  et  qualibet  alia  dicte  sedis  indulgen- 
cia generali  vel  speciali  cuiuscunque  tenoris  existat,  per  quam 
presentibus  non  expressam  vel  totaliter  noninsertam  vesire  juri- 
dictionis  explicatio  in  hac  parte  valeat  qnomodolibet  impedíri,  et 
de  qua  cuiusque  toto  tenore  de  verbo  ad  verbum  in  nostris  Jitte- 


SAN    MIGUEL    DE   ESCALADA.  ¿85 

» 

tís  sit  hábenda  menlio  specialis.  Ceterum  volumus  el  apostólica 
auctoritale  decernimus  quod  quilibet  veslrum  prosequi  valeat 
articulum  etiam  per  alium  iacohatum,  quamvis  ideni  incohans 
nuilo  fuerit  impedimento  canónico  prepeditus,  quodque  .a  data 
presenlium  sil  vobis  et  unicuique  vestrum  in  premissis  ómnibus 
^i  eorum  singulis  ceptis  et  non  ceptis,  presentibus  et  futuris, 
perpetuata  potestas  in  judicío  atributa  ut  eo  vigoro  eaque  ñrmi<- 
tate  possitís  in  premissis  ómnibus,  ceptis  et  non  ceptis,  presenti- 
bus et  fuluris,  et  pro  predictis  procederé  ac  si  predicta  omnia  et 
singula  coram  vobis  cepta  fuissent,  et  juridictio  vestra  et  com« 
missum  vestrum  per  citationem  vel  modum  alium  perpetuata 
legitimum  extitisset,  constitutione  predicta  super  conservatoribus 
aut  alia  qualibet  in  contrarium  edita  non  obstante. 

Batum  avinione,  Ylkalendas  octobris,  Pontificatus  nostrianno 
primo  (1). — R.  Calveli. — H.  dearone. — G.  prefecti. 

Et  quia  propter  distancian!  patriarum  et  locorum  diíQcile  est 
ipsis  personis  religiosis  et  privilegiatis  ipsius  monasterii  et  prio- 
ratuum  ab  eodem  dependentium  ad  nos  pro  eorum  singulis  no- 
^ociis  et  querelis  contra  dcteutores  usurpatores  et  ocupatores  bo- 
«orum  suorum,  tum  reddituum,  proventuum,  obventuum,  deci- 
marum  eisdem  tam  ad  causam  suorum  beneñciorum  prioratuum 
quam  alias  spectantium  et  perlinentium,  necnon  iniuriatores  ip- 
6orum  recurrere  et  recursum  babero,  nec  nos  ubique  ipsorum 
locorum,  alus  ordinis  occupati  negociis  attendero  ñeque  interesse 
possimus.  Nos  igitur: 

Dilectis  in  christo  fratribus  et  dominis,  sancti  facundi,  de  tria- 
nos,  sancti  ysidori,  sancti  petri  et  sandovallis  abbatibus(2)  Asbo- 
lens(i]  et  mancellan(o)  oñicialibus  (3),  necnon  decanis»  prepositis, 
sacristis  et  cantoribus  Ecclesiarum  cathedralium  Asbolensis  et 
Maucellen(sis)  civitatum  in  Regno  castillie  et  eorum  cuilibet  in 
«olidum,  salutem  in  domino  sempiteruam,  et  mandato  huius- 


(1)  26  Septiembre,  1379. 

(2)  Abades  de  Sabagún ,  Tríanos ,  San  Isidoro  de  León,  San  Pedro  de  Eslonza  y 
Sandoval. 

(3)  Provisores  de  Avila  y  Salamanca.  El  notario  francés  copió  mal  los  nombres 
geográficos  (AbolensU^  Salmánticensis)  abreviados,  que  no  entendía. 


286  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

modi  commonemus  apostolicis  obedire  mandatis  et  illa  diligenter 
exequi. 

Vos  et  vestrum  quemlibet  juxta  potestatem  nobis  attributam 
constituimus  creamus  et  solenniter  ordinamnset  facimus  esseque 
▼oiunius  subdelégalos 9  locateuentes  et  vicegerenles  nosiros  ia 
exercitio  et  officio  conservatoris  predicii  ad  partes  predictas,  dan- 
tes  et  conceden  tes  vobis  et  cuilibet  vestrum  plenam  generalem  ac 
liberam  potestatem  dictum  oíficium  conservatoris  juxta  mentem 
et  tenorem  dicte  nostre  potestatis  ezercendi,  quascumque  causas 
tam  civiles  quam  criminales  per  ipsos  dominum  priorem  de  sea- 
lada  ei  ceteros  religiosos  sancti  Ruffi  et  alios  exemptos  coram  vo- 
bis et  vestrum  quolibet  contra  quascumque  personas  cuiuscum- 
que  dignitatis  existant  incobandi,  et  alias  quomodolibet  agere 
habentes,  tractandi,  audiendí ,  decernendi^  terminandi  et  diífí- 
niendi  ac  al(ia)s  in  eis  cum  dependen(tibus )  emergen  (ti  bus)  el 
connexis  ex  eisdem,  expensas  et  ordinationes  in  eisdem  faciendi^ 
testes  examinandi  et  publicandi,  Htterasque  quascumque  ipsis 
dominis  canonicis  et  religiosis  sancti  Ruíñ  et  aliis  exemptis  qui- 
busqumque  petentibus  dandi  et  concedendi,  sententiam  seu  sen- 
tentias  tam  inlerloqu lorias  quíim  diffinitivas  ferendi  et  promul- 
gandi  ac  interloquendi,  quascumque  [res]olutiones  simpliciter 
vel  ad  chautelam  dandi  et  concedendi,  apostólos  et  Hileras  di- 
missorias  etiam  dandi  et  concedendi,  expen(sis)  interesse,  et  im- 
raissas  factas  et  fiendas  coram  vobis  et  vestrum  quolibet  taxandi 
moderandi  et  mándala  super  laxa  faciendi  et  concedendi  e[t... 
concomit?]anc¡a  alia  et  singula  faciendi  dicendi  et  exercendi  que 
in  causis  et  negociis  ipsorum  religiosorum  et  religionis  huiusmo 
dimotis  et  movendis,  et  precipue  in  negocy o  dicti  prioraius  de 

Scalada^  occurrentia,  necessaria  fuerintpariler  [ interes8]ead 

dictum  ofiícium  conservalorie  et  quaslibet  suas  partes  spectaui 
et  pertinet  quomodolibet  facienda,  Nosque  faceré  dicere  et  exer- 
cere  possemus,  si  presentes  et  personaliter  interessemus;  in  qui- 
bus  premissis  ómnibus  et  singulis  autoritatem  noslram  [a  dicta 
sede]  apostólica  attributam  interposuimus  decretum  nostrum  pa- 
riter  ac  assensum  ac  consensum.  .« 

In  quorum  omnium  etsingulorum  ñdem  et  tesiimonium  pre- 
missorum  presentes  nostras  literas  fíeri  mandavimus  per  dile- 


SAN   IIIGUBL   DB   ESCALADA.  287 

ctum  nostrum  auctoritate apostólica  notarium,  predicti  mouasterii 
sancti  Ruffi  secretarium,  subsignatum;  sigillique  uostri  rotundi 
quo  ín  talibus  utimur  jussímus  et  fecímusappensione  muniri. 

Datum  et  actum  iii  priorattu  nostro  de  Vyon  Viennensis  dió- 
cesis, testibus  preseatibus  dominis  Johanne  chalani  monacha 
jamdicti  nostri  monasterii  crudac(en8is) ,  Petro  berthrani  pres- 
bítero curato  de  plañís  viennensis  diócesis,  venerabili  n(obi)li  Jo- 
hanne de  cariólo  refectorario  dicti  monasterii  nostri,  Yitali  bos* 
cheti  presbítero  curato  sancti  Martini  inferioris  Vivariensis  dió- 
cesis, vocatis  ad  premissa  cítra  eorum  conslítulorum  vim,  ac- 
tionem  derogationem  et  nostre  potestatis  autorizatiouem.  Datum^ 
et  cetera. 

Et  me  Jobanne  volosani  clerico  loci  de  Vyon,  viennensis  dió- 
cesis, notario  apostólica  et  regia  auctoritatibus  publico  dejussu 
Reverendi  dominí  conservatoris  secretario  qui  fui  presens  ómni- 
bus et  singulis  dum  sicut  presentíbus  agerentur'et  ñerent  una 
cum  prenominatis  testibus  presens  interfui,  de  eisdemque  notavi 
etacta  recepi,  de  quíbus  presentes  litteras  seu  presens  instru» 
mentum  manu  aliena  notavi,  in  hac  parte  fideliter  eztrahifeci;  Et 
tándem  hic  me  subscripsi  manu  mea  propria,  et  signo  meo  micbi 
sólito  signavi  una  cum  appensione  sigilli  ejusdem  Reverendi  pa- 
tris  domni  abbatis  conservatoris  predicti  in  fidem  premissorum* 
J.  Volosani  +  —  R.  Morelli  not. 

No  consta  por  los  documentos,  que  he  tenido  á  mano,  si  éste 
insigne  de  Escalada  surtió  ejecutoria  por  medio  del  abad  de  San- 
doval  (1)  ü'otro  de  los  subdelegados,  ó  jueces  revestidos  de  auto- 
ridad papal  que  pone  á  disposición  del  prior  D.  Pedro  de  Solís^ 
El  obispo  de  León,  D.  Luís  de  Velasco  vivía  y  regía  tranquilo  su 
diócesis  en  22  de  Febrero  de  1484;  y  así,  es  de  creer  que  contra 
él  señaladamente  y  como  arma  dé  ataque  irresistible  vino  el  pre- 
sente documento  desde  las  orillas  del  Ródano  á  las  del  Esla. 


(1)  Del  estado  de  abadia  que  el  monasterio  de  SandoTal  tuvo  en  el  siglo  xv,  hace 
fe  la  inscripción  de  letra  gótica  que  fe  ve  en  lo  interior  del  templo  y  fué  copiada 
por  el  Sr.  Quadrado  ^op.  cit.^  pág.  &58):  «-'Año  del  Señor  de  mil  é  cccclxii  años  á  xxviii 
dias  de  marzo,  el  onrado  varón  don  Pedro  de  la  Vega  abbad  deste  monesterio  comenzó- 
esta  obra  en  servicio  de  Dios  é  á  honra  de  Santa  María  de  Sandoval.» 


288  BOLETÍN    DB    LA   RBAL   ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

A  ñnes  del  propio  año,  no  se  sabe  si  por  defunción,  ó  por  olra 
causa,  dejó  vacante  la  Sede,  que  ocuparon  conseculivamente 
D.  Iñigo  Manrique  (1484-1486),  y  D.  Alonso  de  Valdivieso  (1486- 
1500),  el  cual  asistió  con  los  Reyes  Católicos  á  la  conquista  tie 
Málaga,  siendo  nombrado  dos  años  después  (1489),  presidente  de 
la  Real  Ghancillería  de  Valiadolid. 


99. 


León,  sábado,  3  Marzo  1487.  Sentencia  en  favor  del  prior  y  monasterio 
de  Escalada,  sobre  los  derechos  de  propiedad  que  les  competían  en  el 
lugar  de  la  Aceña. — Archivo  histórico-nacional ,  Escalada,  documentos 
eclesiásticos,  11. 

Sepan  quantos  esta  pública  scriptura  de  sentencia  vieren  como, 
estando  en  la  ftiuy  nobre  y  muy  leal  cibdat  de  león,  Sábado,  tre9 
dia?  del  mes  de  marco,  año  del  nascimiento  del  nuestro  salvador 
iesu  christo  de  mili  é  quatrocientos  é  ochenta  y  siete  años  están* 
do  este  dicho  dia  antel  venerable  señor  Pedro  de  avila,  bachiller 
en  decretos  é  Canónigo  en  la  yglesia  de  león ,  Provisor  é  official 
general  en  lo  spiritual  é  temporal  en  la  dicha  iglesia  é  en  todo  el 
obispado  de  león  por  el  muy  reverendo  in  christo  padre  é  señor 
don  Alfonso  de  Valdevieso,  por  la  gracia  de  dios  é  de  la  santa 
sella  de  Roma,  obispo  de  león  é  del  consejo  de  los  Rey  é  Reyna 
nuestros  señores  et  estando  el  dicho  señor  é  provisor  en  su  pií- 
blico  estrado  acostumbrado  oyendo  é  librando  los  pleytos  é  cau« 
sas  que  antél  venían,  segund  que  lo  han  de  uso  é  de  costumbre 
en  la  abdiencia  acostumbrada  de  salida  de  vieapraa  (1),  en  presen* 
cia  de  mi,  Juan  de  pedresa  é  alfonso  peres  escrivanos  é  notarios 
públicos  de  los  ocho  del  ndmero  en  la  dicha  iglesia  ó  en  todo  el 
dicho  obispado  de  león  por  los  Rey  é  Reyna  nuestros  señores,  é 
de  los  testigos  de  yuso  escriptos,  páreselo  ende  presente,  ante  el 
dicho  señor  provisor,  Pero  alfonso  de  castro,  vezinoé  morador 
en  la  dicha  cibdat  de  león ,  en  nonbre  é  como  procurador  de  los 


<1)    De  vísperas. 


SAK  MIGUEL   DÉ  ÉSCAUDA.  ¿8d 

dichos  (1)  Prior,  Canónigos  é  convento  del  dicho  monasterio  de 
sant  miguel  de  scalada;  é  dixo  que  por  quanto  su  mercet  avía 
deferido  é  asignado  lérmino  para  oy  dar  sentencia  en  la  dicha 
cabsa  é  pleyto  que  es  entre  los  dichos  sus  partes,  é  alfonso  roxo 
de  la  otra  parte,  é  como  que  v(e)ía  que  le  eslava  acusada  la  rebel- 
día al  dicho  alfonso  Roxo,  que  agora  á  mayor  abundamiento  le 
acusava  é  le  acusó  la  rebeldía,  é  pedía  é  pidió  sentencia  en  la  di^ 
cha  cabsa. 

Et  luego  el  dicho  señor  provisor  dixo  que  por  quanto  él  avía 
deferido  para  oy  dar  la  dicha  sentencia,  é  el  dicho  alfonso  Rozo 
no  parescía,  nin  procurador  por  él,  que  lo  avía  é  ovo  por  rebelle 
é  contumaz;  é  luego  dixo,  en  su  absencia  é  rebeldía,  ávida  por 
presencia,  que  eslava  presto  de  dar  é  dio  por  escripto  una  sentón- 
cia  que  en  sus  manos  tenía  escripia  en  papel  é  ñrmada,  é  escripia 
de  su  mano;  su  Ihenor  de  la  qual  de  verho  ad  verbum  es  esta  que 
se  sigue. 

Visto  por  mí,  el  bachiller  Pedro  de  avila  canónigo  en  la  iglesia 
de  león,  provisor  é  official  general  en  la  iglesia  é  obispado  de 
león  por  el  muy  reverendo  señor  el  obispo  Don  Alfonso  de  valde- 
vieso  mi  señor,  un  proceso  de  causa  é  pleyto  que  pendiente  fué 
en  esta  episcopal  abdiencia  entre  el  reverendo  padre  Prior,  canó- 
nigos é  convento  de  sanl  miguell  descalada  é  su  procurador  en 
su  noubre  de  una  parte,  ó  de  la  otra  como  Reo  é  defendiente 
alfonso  el  Roxo;  sobre  que  por  parte  del  dicho  moneslerio  de  sant 
miguell  descalada  se  le  demandava  é  demandó  que  cesasse  de 
pacer  é  roQar  é  labrar  en  los  términos  del  lugar  del  aceña  contra 
voluntat  del  dicho  prior  é  convento,  é  sobre  las  otras  razones  en 
el  pedimento  é  processo  de  la  caussa  contenidas;  en  el  qual  dicho 
processo,  visto  lo  demandado  é  respondido  por  parle  del  dicho 
alfonso  el  Roxo  é  lo  allegado  por  cada  una  de  las  partes  é  en  su 
nonbre,  é  como  fue  rescebido  á  prueva;  la  qual  por  mí  vista,  con 
todo  lo  que  por  cada  una  de  las  partes  é  en  su  nonbre  pedido 
é  allegado  é  dicho,  é  con  todo  lo  contenido  en  el  dicho  processo 
ávido  sobre  ello  mi  acuerdo  é  deliberación:  fallo  que  por  parte 


(1)    Sic.  No  los  habla  nombrado  el  acta;  pero  se  comprende  el  vocablo  suponiendo 
que  aquella  es  extracto  de  todo  el  proceso. 

TOMO  2XZII.  19 


¿9Ó  BOLETÍN    DB   la   RfiAL  ACaDKMU    Dfi    LA    HISTOBIa. 

del  dicho  monesterio  é  prior  é  coavento  do  sant  miguell  descala- 
da está  provado  é  se  provó  quanto  cunple  lo  contenido  en  su  de- 
manda é  petición,  é  que  por  parte  del  dicho  alfonso  el  Roxo  non 
se  provó  como  devía  lo  que  alegó  en  su  defensa,  é  que  devo  man- 
dar y  mando  al  dicho  alfonso  el  Roxo,  que  de  aquí  adelante  non 
labre,  nin  paga([]  nin  roce  en  el  dicho  término  del  aceña  contra 
voluntad  del  dicho  monesterio  é  Prior  6  convento  de  sant  miguell 
descalada,  é  desista  de  la  inquietación  é  molestación  que  al  dicho 
monesterio  fiíze;  y  que  devo  condepnar  é  condeno  al  dicho  alfonso 
el  Roxo  en  las  costas  deste  pleyto,  cuya  judicial  laxación  reservo 
en  mí.  Et  así  todo  lo  pronuncio  é  sentencio  por  esta  mi  definitiva 
sentencia;  la  qual  rezo  en  estos  escriptos  y  dellos,  estando  sentado 
para  librar,  por  ciertas  justas  causas  movido.  Petrus  de  avila  ha- 
challarius. 

La  qual  dicha  sentencia  asy  dada,  rezada  é  pronunciada  por  el 
dicho  señor  provisor  en  la  manera  que  dicha  es ,  luego  el  dicho 
señor  provisor  dixo  que  por  quanto  pero  Ruvio  notario  que  es  en 
la  dicha  iglesia,  acompañado  que  fue  conmigo  el  dicho  johán  de 
pedrosa  notario,  no  quería  estar  ni  que  pasasse  por  él  esta  sen- 
tencia, que  él  nombrava  é  nombró  al  dicho  alfonso  pérez  notario 
para  que  pasasse  por  ambos  Á  dos,  é  la  signássemos  é  diésemos 
signada  á  cada  una  de  las  partes  que  la  quesiessen.  Et  luego  el 
dicho  pero  alfonso  de  castro,  en  el  dicho  nombre  de  los  dichos 
Prior,  canónigos  é  convento  de  sant  miguell  descalada  sus  par- 
tes, dixo  que  consentía  é  consentió  en  la  dicha  sentencia;  et  que 
pedía  é  pidió  á  nos  los  dichos  notarios  que  ge  lo  diésemos  así  por 
testimonio  signado  de  nuestros  signos  para  guarda  é  conserva- 
ción del  derecho  de  los  dichos  sus  parles;  et  á  los  présenles  rogava 
é  rogó  que  dello  fuesen  testigos. 

Que  fué  fecho  é  passó  así  todo  lo  sobredicho  dia  mes  ano  é 
lugar  susodicho?.  Testigos,  que  fueron  presentes  llamados  é  roga- 
dos, que  vieron  dar  é  pronunciar  esta  dicha  sentencia,  Johán  de 
robres  é  juán  Ramírez  é  suero  goncález  escrivanos  é  notarios  pií- 


(l)  Bl  original  escribe  paca ,  asi  como  arriba  escribió  roear;  no  por  ser  formas  del 
dialecto  leonés,  sino  porque  el  notario  se  descuidó  ú  olvidó  de  marcar  con  su  tilde  la 
eediUa. 


SAN  MIGUEL  DE  ¿SCaLaDA.  29Í 

blicos  del  dicho  número  de  la  dicha  iglesia  y  obispado  de  león  é 
yezinos  6  moradores  de  la  dicha  cíbdat  de  león. 

£t  yo  el  dicho  johán  de  pedrosa  cscrivano  é  notario  público 
sobredicho  en  uno  con  los  sobredichos  testigos  presente  fuy  á 
todo  lo  que  sobredicho  es  juntamente  con  el  dicho  alfonso  peres 
notario,  é  vi  dar  é  pronunciar  la  dicha  sentencia  al  dicho  señor 
provisor,  é  por  el  dicho  pronunciamiento  é  al  dicho  ruego  é  pe- 
dimiento  del  dicho  alfonso  de  castro  esta  pública  escriptura  de 
sentencia  escrevir  flz,  segund  que  por  ante  mí  é  ante  el  dicho 
alfonso  peres  notario  pasó;  é  por  ende  fizo  aquí  en  ella  este  mió 
signo  costumbrado,  que  es  atal  en  testimonio  de  verdad. — Johán 
de  pedrosa  notario.  ^ 

£t  yo,  el  dicho  alfouso  peres,  escrivano  é  notario  público  so- 
bredicho en  una  con  los  sobredichos  testigos  etc.  (1)  —  Alfonso 
peres  notario. 

Es  notable  en  particular  este  documento  porque  en  él  se  nom- 
bran seis  notarios  do  los  ocho  del  número  que  tenía  entonces  la 
curia  eclesiitstica  de  León:  Alonso  Pérez^  Juan  de  Pedrosa,  Juan 
Ramírez,  Juan  de  Robres,  Pedro  Rubio  y  Suero  González. 


100. 


Boma,  19  de  Abril  de  1487.  Bula  original  de  Inocencio  VIII,  dando  comi- 
sión al  Prior  de  San  Miguel  de  Escalada  y  al  canónigo  maestrescaela  de 
la  catedral  de  León  para  ultimar  la  ejecutoría  del  pleito  entablado  por  el 
abad  y  monasterio  de  Tríanos  contra  D.  Fernando  de  Benavente  y  otros 
seglares  invasores  de  la  presa  de  agua,  ó  acequia  llamada  puerto  de  los 
molinos  en  Yillamol  de  Cea. — Archivo  históríco-nacional,  Tríanos,  docu- 
mentos eclesiásticos,  20. 

Innocentius  episcopus,  servus  servorum  dei^  dilectis  ñliis  Priori 
Monasterii  sancti  Michaelis  de  Scalada,  Legionensis  diócesis,  et 
Scolastico  ecclesie  Legionensis  salutem  et  apostolicam  benedic* 
tíonem. 


(1)    Sigue  la  cláusula  en  loa  términos  de  la  precedente. 


*^d2  BÓLBTIN   Dfi   LA   KfíAL  áCADBIIiA  OB   La   kiStOAÍA. 

Sua  nobis,  dilecti  ñlü,  Abbas  et  Conveatus  Monasterii  sánete 
Marie  de  Tríanos,  ordiníi  saiicti  Augustiai,  Logioneasis  dióce- 
sis, petitioue  monstravit  quod  olim  ipsi  Fernaadam  de  Benavente 
et  quosdam  eius  in  hac  parte  litisconsortes  laicos,  dicte  diócesis, 
qui  quetndam  aqueductuní,  portum  molendinorum  nuncupatuoi 
ia  dicta  diócesi  consisteatem  et  ad  diclum  Moaasterium  legitime 
spectaatem,  ad  se  spectare  falso  pretendebant,  ipsumque  detine* 
baot  indebite  occupatum,  super  boc  inter  alia  petendo  eos  con- 
dennari  et  compelli  ad  eumdetn  aqueductum  Abbali  et  Conventui 
prediclis  libere  diniittendum,  illisque  super  hoc  perpetuuííi  silea- 
tium  imponi  coram  OfQciali  Legiouensi  ex  delegatione  apostólica 
traxerunt  in  causam;  et  idem  Officialis,  in  causa  ipsa  rite  proce- 
dens,  diffiaitivaní  pro  Abbate  et  Conventu  predictis  et  contra 
Fernandum  et  alios  eius  litisconsortes  prefatos,  per  quam  eos  in 
expensis  ineadem  causa  factis,  earum  taxatione  sibi  in  posterum 
reservata,  condennavit,  sententiam  promulgavit;  a  qua  quidem 
sententia  pro  parte  dicli  Fernandi  et  aliorum  eius  litisconsortum 
prefatorum,  eam  iniquaní  fore  falso  asserentium,  ad  sedem  fuit 
apostolicam  appellatuní;  diclique  Fernandus  et  alii  eius  litiscon- 
sortes, legitimo  impedimento  cessante,  appellationem  huiusmodi 
non  fuerunt  infra  tempus  debitum  eíTectualiter  prosecuti;  et  can* 
sa  desertionis  appellationis  huiusmodi  uni  ex  nostris  sacri  palatii 
Auditoribus  per  sedem  apposlolicam  commisa,  idem  Auditor 
commisionis  huiusmodi  vigore,  appellationem  ipsam  desertam 
reperiens,  eandem  sententiam  executioni  mandari  deberé  eius 
executorialibus  litteris  desuper  decretis  declara vir,  dictis  expensis 
coram  dicto  Ofñciali  factis,  quia  de  illis  sibi  in  Romana  Curia 
constare  non  potuit,  minime  taxatis.  Quare  pro  parte  ipsorum 
Abbatis  et  Conventus  nobis  fuit  humiliter  supplicatum  ut  expen- 
sas huiusmodi  taxari  dictamque  sententiam  quoad  illas  robur 
firmitatis  debitum  obtinere  per  discretum  aliquem  manda- 
remus. 

Quocirca,  discretioni  vestre  per  apostólica  scripta  mandamus 
quatenus,  vocatis  qui  fuerint  evocandi  et  auditis  bine  inde  pro- 
positis,  quod  iustum  fuerit  appellatione  remota  decernatis,  fa« 
cientes  quod  decreveritis  per  censuram  ecclesiasticam  ñrmiter 
observari.  Testes  autem  qui  fuerint  nominati,  si  se  gratia  odio 


8AN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  293 

vel  timore  subti*axerínt,  censura  simili,  appellatione  cessante, 
compellatis  veritati  teslimonium  perhibere. 

Datum  Rome  appud  Sanctum  petrum,  Anno  Incarnationis 
dominico  Miilesimo  quadringentesimo  octuagesimo  séptimo^  ter- 
tiodecimo  Kalendas  Maii,  Pontificatus  noslri  anno  tertio. 

Al  dorso:  Phi(lippus)  Barbar  y  cus  pTOion(otariuñ). — Jofhannes) 
Ortega. — Ja(cobus)  therier. — C.  Cor.  mandetur  R(everendi8simú) 
Portuen8Í.^==»Eñ  la  plica  agujereada,  que  ha  perdido  el  sello,  se 
lee:  Jofhannes)  de  Galves. 

La  bula  vino  á  España,  remitida  por  D.  Rodrigo  de  Borja  (Ale- 
jandro VI),  á  la  sazón  cardenal  obispo  de  Porto  y  vicecanciller 
de  la  Iglesia  Romana.  El  curial  Juan  Ortega  fué,  pocos  años  des- 
pués (149M495),  obispo  de  Ciudad  Rodrigo. 

A  esta  bula,  interesante  para  la  historia  de  los  priores  de  Esca- 
lada, se  agrega  otra  (1)  de  Inocencio  YIII  (Roma,  29  Febrero, 
1488)  en  favor  de  D.  Francisco  de  Hermosilla,  clérigo  á  la  sazón 
de  la  diócesis  de  Palencia,  competidor  do  D.  Fernando  Zafra,  de 
la  diócesis  de  Ávila,  sobre  la  posesión  del  curato  del  lugar  de 
Gómez  Yelasco  (2),  vacante  en  la  diócesis  de  Salamanca.  Vino 
esta  bula  (3),  dirigida  por  el  pontífice  á  D.  Bernardino  López  de 
Logroño,  arcediano  de  Camaces  en  la  diócesis  de  Ciudad  Rodri- 
go, bachiller  en  decretos  y  canónigo  de  Salamanca;  el  cual  lapre* 
sentó  á  la  curia  eclesiástica  de  esta  última  ciudad  en  5  de  Julio 
de  1488,  urgiendo  la  ejecución  y,  sin  duda,  obteniéndola.  Doce 
años  más  tarde  (21  Enero,  1500),  el  agraciado,  D.  Francisco  de 
Hermosilla,  era  prior  de  Escalada,  sin  que  haya  quedado  en  el 
archivo  del  monasterio,  rastro  alguno  de  la  fecha  do  su  nomina- 
ción, que  fué  á  titulo  de  administrador  perpetuo  del  priorato. 

En  1492,  á  consecuencia  del  edicto  de  31  de  Marzo,  expedido 
en  Granada  por  los  Reyes  Católicos,  fueron  radicalmente  destrui- 
das las  aljamas  hebreas  de  Almanza  y  de  Mansilla,  tan  florecien- 
tes  en  1474  como  lo  muestra  el  documento  94.  De  sus  despojos,  ó 
bienes  muebles  é  inmuebles,  traidos  á  mal  vender^  tuvo,  segura- 


(1)  Archivo  histórico- nacional,  Escalada^  documentos  eclesiásticos,  12. 

(2)  Hoy  despoblado  en  el  término  de  Pedraza  de  Alba  de  Termes. 
(8)    Dignum  arbitramur. 


294 


boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 


mente,  ocasióa  de  aprovecharse  el  prior  ó  su  Comunidad  de  Es« 
calada.  En  el  testamento  del  obispo  D.  Alonso  de  Valdivieso,  fe- 
chado en  Yillacarlón  á  3  de  Julio  de  1497,  Risco  (1)  leyó  una 
cláusula,  «en  la  cual  manda  las  ropas  que  compró  á  los  judíos 
cuando  salieron  de  León.  De  nuestros  correspondientes,  don 
Ramón  Álvarez  de  la  Braila  y  don  Eloy  Díaz  Jiménez,  aguardo 
que  den  largo  vuelo  á  su  estudio  siempre  doctísimo,  sobre  este 
campo,  virgen  de  exploración  en  los  fastos  de  Mansilla,  Sahagün 
y  Mayorga. 

A  partir  del  siglo  xvi  brillan  por  su  ausencia ,  ó  padecen  casi 
total  eclipse,  los  documentos  de  Escalada,  que  salvó  nuestra  Acá* 
demia  y  cedió  al  archivo  histórico  nacional.  De  los  siglos  xvi  y 
XVII  quedan  brevísimas  páginas;  de  los  posteriores,  ninguna. 
Afortunadamente  acaban  do  ingresar  en  aquel  archivo  numero- 
sas escrituras  referentes  al  priorato  de  Escalada  y  procedentes 
del  Ministerio  de  Gracia  y  Justicia,  que  se  prestan  á  colmar 
tamaña  laguna,  y  habrán  de  ser  objeto  de  nuevo  informe. 


Madrid,  2S  de  Enero  de  1898. 


Fidel  Fita. 


IV. 


IBERI  NELLA  GALLIA. 


Volendo  trattare  della  questione — non  recente,  ma  non  priva 
oggi  d'interesse,  per  eíTetto  delle  nueve  ricerche  e  dei  nuovi  stu- 
di^sngli  Iberi  nelle  regioni  corrispondenti  alK  odierna  Francia, 
dobbiamo,  naturalmente,  limitarci  alia  loro  parte  piíi  meridio- 
nale  < ,  cominciando  dal  paese,  che  i  Bomani  chiamarono  ilgut- 
tania,  nel  significato,  come  vedremo,  piü  ristretto,  per  passare 


(1)    Historia  de  ¡a  ciudad  p  corte  de  León^  pág.  1*23.  Madrid  ^  1792. 


IBERI    NELLA   GALLIA.  295 

a  quello,  che  formó  la  Provincia  Narhonensis  deli'  Impero  di 
Roma. 

lutorno  ali'  Aquitania,  non  meiío  che  sulle  terre  Occideutali, 
gil  antichi  scritlori  ebbero  mal  sicure  cognizioni ',  quantunque 
non  dovessero  difetlare  i  rapporti  fra  essa  e  gli  EUeni  ^.  Solo 
dopo  la  seconda  guerra  Púnica  ^  e  T  inlervenlo  e  stabilimento  dei 
Romani  nella  Penisola  Spagnuola  e  poi  nelle  contrade  piü  meri- 
dionali  della  Francia,  e  meglio,  dopo  la  formazione  della  Provin- 
cia di  Narbo  ',  le  relazioni  e  le  conoscenze  poterono  farsi  meno 
oscure  e  incerte;  ma  direttamente,  prima  con  Cesare  ^  é  definiti- 
vamente e  compiutamente  con  V  ordinamento  Augusteo,  fu  il 
paese  conosciuto  e  soUomesso. 

Delle  relazioni,  che  prima  della  conquista  di  Cesare  i  Romani 
ebbero  con  V  Aquitania  o  con  qualche  sua  parte  piü  vicina  ai  Pi- 
reuei  e  ai  confini  della  loro  Provincia  Gallica  ^,  sonó  conosciule 
soltanto  ^  quelledel  procelloso  tempo,  in  cui  Sertorio  nella  vicina 
Spagna  debellava,  sconfiggeva,  stremava  le  forze  dei  generali  del 
Sonato  romano,  coadiuvati  dai  proconsoli  della  vicina  Narbo- 
uese.  Con  tali  avvenimenli  ebbero  nesso  le  agitazioni  nella  limi- 
trofa  Provincia  *  e  il  contegno  di  genti  Aqviitaniche  *^,  che  piü 
di  una  volta  vinsero  le  milizie  romane,  e  propriamente  il  gover- 
uatore  della  Provincia  L.  Malliüs  ^^,  che,  sconfílto  dalle  forze  di 
Sertorio,  ritornava  dalla  Spagna  (verso  V  a.  78)  **.  II  primo  avve- 
nimento,  foriero  dell'intervento  e  della  conquista  romana  nell* 
Aquitania,  é  stato  forse  lo  stanziamento,  che  fece  Pompeo  nell  72, 
ritornando  dalle  vittorie  di  Spagna,  edal  quale  sorse  Lugdunum 
Gonvenarum,  ove  si  ammetta,  come  in  appresso  noi  vedremo, 
che  ció  siasi  effettuato  in  territorio  tolto  ad  Aquilani,  al  meno  in 
parte. 

La  conquista  vera  fu  iniziata  da  Cesare  in  due  volte,  la  prima 
nel  56  (terzo  anno  del  suo  proconsolato  nelle  Gallie)  per  mezzo 
del  legato  P.  Licinius  Crassus  ^^,  e  la  seconda  verso  la  ñne  delle 
sue  campagne  Galuche  (a.  51)  da  lui  in  persona,  che  compí  la 
conquista,  ma  soltanto  quanlo  ad  estensione  ^*;  in  ambedue 
i  casi  pero  rimase  solo  una  forma  di  soggezione  o  di  riconosci- 
mento,  non  sempre  e  dovunque  profondo,  piü  o  meno  legittimi  <'. 
Interrotta  e  indebolita  nel  periodo  posteriore  alia  meta  di  questo 


296      BOLETÍN  DB  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

primo  secólo  ",  fu,  dopo  Y  a.  40  ",  rafforzata  e  veramente  con- 
dotta  a  termine  da  Ottaviano,  per  opera  di  M.  Yipsaníus  Agrip- 
pa'*,  e  indi  di  M.  Valerios  Messalla  Corvinas  **,  che  ne  celebró 
trionfo  neU'a.  27  ^^,  Dopo  tali  repressioni  **  e  compiala  la  solto- 
missione  ",  Augusto,  neirordiuamento  delle  province  **,  fece 
deír Aquilania,  considerevolmenle  auméntala^*,  una  delle  ire 
province  imperiali  pretorio,  delle  «Tres  Galliae»  cosí  come  della 
Lugdunensis  c  della  Bélgica,  rette,  in  principio,  tutt'  o  tre  da 
único  lega  tus  Augasli;  poi  (dal  17  d.  C.)  da  un  parlicolare  gover- 
natore  ciascuna  **.  Tutl'  e  tre  le  Gallie  pero  ebber'o— e  per  i  pri- 
mi  tre  secoli — una  specie  di  unitá  con  la  loro  rappresentanza  nal 
«concilium  Galliarum»  de  Lyon  ^;  nella  quale  unitá  si  confoa- 
devano  differenze  secondarie.  Che  da  tale  rappresentanza  gene- 
rale  si  sia  o  prima  o  dopo  distaccata  una  parte  di  una  delle  tre 
province,  dell' Aquilania,  e  propriamente  il  paese  non  Céltico, 
del  quale  trattiamo,  é  un'  ipotesi  non  fondala  su  argomenti  seri. 
In  primo  luogo,  non  é  provata  una  separazione  dall'cAquita- 
nica» — cioé  da  tutta  V  Aquitania — di  una  parte  corrispondeule, 
in  lutto  o  in  gran  parte,  aU'antica  e  pid  ristretta  Aquitania. 
Porocché  se  in  un'iscrizione  del  lempo  di  Traiano  ^^  si  fa  men- 
zione  di  «Lactora»,  distinta  dall*  Aquitanica  *^,  come  di  una  se- 
parata circoscrizione,  pao  ben  credcrsi,  che  per  moiivi  e  bisogni 
locali  **  e  per  qualche  speciale  (finanziarifi)  e  forse  straordinaria 
competenza  ••,  sia  per  una  parte  piccola  di  una  provincia  awe- 
nuio  un  distacco  dalla  giurisdizi04ie  amministraliva  di  tullo  il 
resto  della  provincia.  Danque  nessuna  relazione  deve  ammetcrsi 
iva  questa  cosí  limitata  circoscrizione  e  la  posteriore  divisione  in 
Novem  Populi.  Madato  pare  che  si  debba  in  « Lactora»  veders 
la  parte  non  Céltica  della  Gallia  Aquitanica,  separata  ammínis- 
trativamente  dalla  rimanente  parto  **,  non  ne  deriva,  che  quella 
fosse  separata  anche  dalla  reppresentanza  genérale  de  Lyon^(i], 
e  tanto  meno  che  avesse  un'  assemblea  propria.  Né  sonó  pid  va- 
lide le  argomentazioni,  dedotte  da  altre  circostanze  a  demostrare 
lale  separazione  dal  «coucilium»  genérale.  Nessun  falto  impedí  va 


(l)    Cui  del  resto  partecipavano  province,  ayenti  legati  difTerenU, 


J 


IBBRI    NBLLA    GALLIA,  297 

la  partecipazione,  in  principio  e  sempre  ^*;  aessuii  altro  fatto 
posteriorc  si  sa  positivamente  che  Y  abbia  tolla  ^;  come  s'  ignora 
aífatto  un'assemblea  vera  e  propria,  parlicolare  ai  distretti  non 
Celiici  deír  Aqiiitania'*.  Nell  grande  riordinamento  amminislra- 
tivo  del  Impero,  degli  ultimi  secoli,  si  suddivisero  lo  antiche 
province;  e  1'  Aquitania  ne  formó  tre:  la  Prima  e  la  Secunda  ", 
corrispondenti  alia  parte  fra  la  Garumna  e  il  Liger;  l'altra,  all' 
antica  Aquitania,  dai  Pirenaei  alia  Garumna  quasi,  conservan- 
do, si  pnó  diré,  gli  antichi  limiti  deirorganizzazione  Augustea. 
Questa  terza  frazioue  dell'  Aquitania  si  chiamó  «Novempopulana» 
(Novem  Populi)  *•.  Si  presenta  nella  lista  di  Verona  (ñne  del  se- 
cólo terzo),  fra  le  selle  Provinciae  de  la  Dioecesis  Viennensis; 
e  nei  posteriori  Breviarium  di  Sex.  Ruflus  Festus  (verso  il  396), 
Laterculus  di  Polemius  Silvius  (verso  il  385-386)  (1),  Ammian. 
Marcellin.  (a.  360-390)  ^';  e  nella  Noticia  provine,  el  civil.  Gall.  *• 
e  in  quella  dignitat.  Occid.  ^^,  nelle  quali  Nolit.  appartiene  alia 
Praefectura  praelorio  Galliarum,  e  particolarmente — per  V  ammi- 
nistrazione  civile  *•— alia  Dioecesis  della  Gallia,  e  comparisce 
relia  da  un  praeses  ".  Laonde  la  sua  formazione,  come  tullo  il 
sistema  amministralivo  ^^,  risale — tolla  qualche  modiflcaziono, 
piú  recente — ^a  Diocleziano;  e  conservó  il  nome>  anche  quando, 
nell  secólo  iv,  fu  accresciuto  a  dodici  il  numero  dei  populi  o  ci- 
vitaies  (corrispondenti  a  diócesi  ecclesiastiche).  E  se  non  la  de- 
nominazione  ufflciale,  el  fallo  di  «Novem  Populi»,  separali  ammi- 
nistrativamen  te  dal  resto  delP  Aquitania,  se  non  s  lábil  mente,  é 
non  molto  anleriorc  alia  fine  del  iii  secólo,  seconde  una  nota  is« 
crizione  *^. 

Questo  paese  sentí  V  influenza  della  «latinizzazionei ,  mono 
profondamente  pero  delle  vicine  Aquitania  politica  e  Narbonen- 
sis  ^^  L*  antica  cosliluzione  cantónale  rimase.  Quesli  canloni, 
detti  latinamenle  «civitatesb  ^^,  furono  sempre  «stipendiarii». 
Solo  la  citladinanza  latina  ^^  fu  concessa  ad  alcuni,  a  quelli  degli 
Ausci  e  dei  Gonvenae  "  [e  forse  a  qualche  altro,  ció  che  almeno 
non  é  escluso  "],  e  sin  dai  primi  tempi  dell*  Impero  ".  A  qual- 


(1)    V.  redizione  del  Mommsen,  x\9e]\  Aptíquisa.  a^ct^rea  MoDum.  Oermuq. 
)ii8tor.,  9^  p.  024,  8g^. 


398  BOLETÍN   OE   LA   REAL   ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

cuno  fu  accordato  anche  il  diriUo,  onorario  s'  intende,  di  colonia 
[cioé  ai  GoQvenae  ^^;  e  anche  agli  Elusates  'S  i  quali,  beochá 
con  certezza  compariscano  in  época  recente,  forse  si  nascondono 
sotto  uno  dei  nomi,  dati  da  Tolomeo].  La  vita  di  gueste  popóla- 
zioni,  disperse  in  piccole  localitá,  era  senniplice  e  rozza.  Rimasero 
le  divinitá  locali  ^'^^  specialmenie  nelle  valli  dei  Pirenei,  col  loro 
carattere  montanaro,  campestre  ^^,  con  semplicitá  di  culto  '*,  e 
assai  scarsa  fu  V  influenza  delT  Olimpo  romano  e  di  qualche  cul- 
to straniero.  Nulla  di  particolare  si  ha  da  ricordare  in  guauto 
alia  cultura  e  agli  studi,  guantungue  vícine  fossero  Burdigala, 
Tolosa  ««. 


II  paese,  onde  parliamo,  é,  come  si  é  detto,  V  Aguitania  pri- 
mitiva, di  cui  Cesare  per  il  primo  ci  fa  menzione;  poi  che  non  si 
deve  considerare  1' estesa  regione,  che  per  V  ordinamento  di 
Augusto  fu  aggiunta  ad  essa  per  misure  politiche  ed  amminis- 
trative,  cioé  le  terre  fino  al  Liger  ^^  (che  formarouo  in  séguito 
la  Prima  e  la  secunda  Aguitania).  II  paese  nostro,  ristretto, 
confinava  con  le  contrade,  che  furono  la  dCeltica»  di  Cesare  e  la 
Provincia  Narboneusis.  Questi  limiti  erano,  prima  della  con- 
guista,  naturalmente  vaghi  e  indeterminati.  Nulla  se  ne  sa  per 
il  lempo  antecedente  alia  formazione  della  finítima  Provincia. 
Poscia,  e  pilma  del  proconsolato  di  Cesare,  furono,  oltre  dell' 
Océano  rivolto  verso  la  Spagna  e  i  Pirenei  [Confine  guesto  geo- 
gráfico, non  precisamente  etnográfico,  e  non  ancora  politica- 
mente stabilito],  dalla  parte  della  Provincia  e  della  Gallia  ancora 
libera,  cioé  verso  eat  e  norJ,  la  Garumna  ^^  [Escludendone  i  Bi- 
turiges  Vivisci,  evidentemente  e  com  é  esplicitamente  detto, 
Galli,  separati  amministrativamente  dagli  Aguilani  primitivi  ^^, 
situati  in  gran  parte  sulhi  sinistra  della  Garumna  inferiore],  e 
forse  il  fiume  Tarnis  (che  separava  dai  Ruleni  e  dai  Volcae  Tec- 
tosages)  '^  o  le  Cevennes  (Cevenna  mons,  Cebennici  montes). 
Confini,  evidentemente,  non  precisi-definiti  furono  solo  con 
r ordinamento  Augusteo-sotto  T Impero,  erano  la  Garumna^®, 
in  gran  parte  del  suo  corso  (nel  superiore)  e  i  Pirenaei  *^ 

Dentro  questi  confini,  in  Ierre  •*  poco  fertilx  ^^  e  poco  popo- 


.  J 


IBRRI   NBLL4   GALLIA.  209 

late  >^,  abitava  un  gran  niimoro  di  genii  che  ora  siugolarmente 
considérenlo. 

Anteriormente,  nei  primi  tempi  della  conquista,  erano  nume^- 
rose  le  gentes,  'sM  ^^.  Cesare  neiroccasione,  in  cuí  tratta  della 
loro  prima  sottomir.sione  ^*,  ne  dá-  una  lista,  certameule  non 
completa,  perché  egli  stosso  dice  ^'^  che  mancavaoo  cpaucae  na- 
tiones»;  ed  é  una  lista,  in  cui  non  si  distinguono  le  piü  impor- 
lanti  dalle  minori.  Strabone  *^,  piíi  di  venti  di  poca  estensione 
ed  importanza,  abitauti  in  maggior  numero  presso  T  Océano  e 
altre  neir  interno  o  sulie  Cóvennes,  nomina  tre  genti.  Mela  ^^, 
la  corografía  del  quale  é  del  lempo  di  Caligola  o  di  Claudio  ""^ 
ne  ricorda  solo  una,  assai  notevole.  Plinio  '^\  che  attinge  da 
fonte  antica»  ci  ha  lasciata  una  lista,  evidentemente  non  ammi- 
nistrativa,  ma  di  popolacioni  in  genere  e  senza  distinzione. 
E  finalmente  Tolomeo  '^*,  dal  quale  ci  é  offerto  Y  elenco  uíBciale 
delle  civitates,  secondo  Tordinamento  di  Augusto,  in  vigore  per 
i  primi  tre  secoli  deír  Impero. 

Seguendo  noi  questo  elenco,  troviamo,  fra  le  17  deirAquita- 
nia"^^,  cítique'^^  per  il  paese  nostre,  e  in  ispecial  modo  le  pri- 
mo tre: 

1)  cAusci»  ''^  (presso  Auch)  con  Elimberrum  '^^  6  Augusta 
Auscorum  ''^. 

2)  «Tarbelli»  ~^  ¡presso  Dax,  giungenti  fino  ai  Pirouci)  con 
Aquae  Tarbellicae  ^^  o  Aquae  Augustae  ^®. 

3),  cConvenae»  ^'  (non  mencionati  da  Cesare  *^)  con  Lugdu- 
num  Convenarum  *^  (Saint-Bertrand  de  Gominges). 

4)  «Vassarii»  (Vasarii)  **  ó  «Vassaei»  *'  con  Cossium  ¡  =  od 
Bazas)  **. 

5)  «Dalii»  (?)  col  capoluogo  Tasta  *'. 

Molte  altre  genti,  di  minore  importanza,  che  preesistevano 
alia  conquista  e  che  sotto  V  Impero  non  compariscono  uffícial- 
mente  o  perché  assorbite  da  rnaggiori  o  perché  sparite,  troviamo 
in  Cesare  e  in  Plinio,  o  in  ambe  due  o  in  uno  dei  due  autori  so- 
lamente. Si  hanno  in  Caes.  *^  e  in  Plin.  *'  insieme: 

I  «Solliates»  (Soiiates)  ^-^  1  *Bigerriones»  (Bigerri;  Begerri)*'; 
I  «Tarusates»  •*;  Gli  «Elusalesi  '';  I  tCocosates»  **,  Si  leggono 
nel  solo  Caes,  (ibid.)  i  nomi  d^i; 


boletIn  db  la  RBAL  il 


ADBHIA   BB   LA    BISTOBIA. 


iVocatesn  ".  «Ptianii.  (?)  ».  «Galesi  (?)  ".  «Garumni»  ",  «8¡- 
buiates»  (?)  ". 

E  ñaalmente  il  solo  Plinio  (ibid.)  cí  dá  tina  lísU  abbondante, 
macoufusa  e  con  forme  di  iiomi  in  gran  parle  non  sicure,  di 
molte  altre  popolaiioni  secoodarie,  fra  le  quali '»  notiamo: 

«Belendi*;  «Moiiesi»  ■*■;  «Ocidates»,  od.  «Obsedatea*,  cOb^e- 
dali»  '"  [MoDlani  e  Campestres]  "';  iConsoraanii  '•*;  «Latusa- 
tes»  '";  «Bercorcalesi  "•;  «Onobri sales»  »";  «Senuates»  '";  «Tor- 
nates*  i*';  «Vellates*;  Sediboviates»;  e  ■  Basaboiates*  *'*;  i  <Ve- 
namia  '".  E  allre,  forse  ancbe  meno  importante,  come  i  «Pin- 
pedunnii  (PÍDdedunDi);  í  (Lassunní»,  i  •Succassas*  "^ 


Paseando  ora  a  studiare  le  civitales  dello  Blesso  paese,  nel 
tempo  piti  basso  dell' Impero,  cioé  per  efTetto  della  grande  ñ- 
forma  amministrativa  dopo  Díocleziano,  ne  troviamo,  come  so- 
pra  bí  é  veduto,  dodíci  nella  Novempopulaiia  «'  o  le  conosciamo 
príncipalmenle  dalla  Notit.  proTinc.  elcivitat.  Oall.  Cicié: 

I)  DegliiElusalASi  (metrópolis  della  provincia)  (1)  «Blusa*  di 
Amm.  Marcoll.  (iv,  11,  U)  e  degli  Itioer.  "'  •Blugatis»  nelle 
Nolae  Tirou  *". 

II)  oAquenses»  (S);  ■  Aquinsis»  nelle  Nolae  Tirón,  (n.  96}; 
«Aquae  Terebetlicaei  (per  iTarbellicae*);  nell'  I(in.  Ant.  <"; 
■  Tarbella  civilas*  in  Vib.  Sequestr.  *'^;  Ne  dipende  «Lapur- 
dum»  '". 

III)  «Lacloratea»  (3)  anche  Tab.  Peutinger  "•;  «Lactora»  (Lac- 
tura  ?  od  Lectoure)  '**■ 

IV)  iConvenaei  (4)  con  la  ñola  Lugdunum  '**. 
V)    tConsoranni»  (5)  •". 


(1)    K  cosí  dar6  fino  «!  -rt  Mcolo  áioetti  H 
mtgnte,  Teteoetc  e  OkbSTdaa, 

<9)    Dioceil  di  Dai  doé  Albret ,  Muñan  ,  le  Uarennu ,  parte  delli 
« II  Labonrd. 

(S)   Parta  dell'  Armagoac  a  I^magae,  p«Tta  del  dép*rt.  dal  Oen  e  Tam-et-Oa- 


eioé  Condomie  e  parte  dell'  Ar- 


IttERí  NÉLLA  (Fallía.  301 

VI)    •Boates». 

Vil)    «Benaroenses»  o  «Beaobarnenses»  (t);  « Beneharaum» 
iiell' Itin.  Ant.  *». 
VIII)     «Aturenses»  (2)  «*. 

IX)  cVasatíca»  civilas;  Vasales  (Vasatae)  ^^  (3).  Questo  oome 
di  popólo  ha  sosdtuito  V  anlíco  nome  del  capoluogo  (ch'  era  la 
ttCossium»  di  Ptolom.  ^^)  e  perció  da  esso  deriva  quello  nell'  od. 
Bazas. 

X)  «Turba  ubi,  castruin  Bigona»  (non  «Bogorra»)  (4)  V'6 
«Aquae  Couvenarum»  **^. 

XI)     «Huroneases»  (5),  tlluro»  ***. 

XII)  «Ausci»  (6)  Anche  Amm.  Marcell.  (i.  c.)  ^^'.  Questo  nome 
ora  denota  il  capoluogo  (donde  Tod.  Auch),  invece  dell'  antico 
«Eiimberrum»  (di  Mela)^  ripetuto  ancora  uellaTab,  Peutinger^'^ 
e  neir  Itin.  Ant.  i^i. 

Queste  dodici  civitates,  poiché  V  estensione  della  Novempo- 
pulana  era,  si  puó  diré,  la  stessa  del  territorio,  occupato  dalle 
ciuque  di  Ptolom.,  dovetlero  risultare  dal  frazionamento  delle 
autiche.  Le  precedente  decominazioni,  e  tutte,  eccettuata  quella 
misteriosa  dei  Datii,  rimasero  alie  nuove  civitates,  derívate  dalla 
parte  principale  o  dal  núcleo  piíi  forte  (Gioé:  1)  Ausci,  2)  Tar- 
belli  (Aquenses),  3)  Gonvenae,  4)  Vassarii  (Vasaei,  Vasates  ^^^)\ 
meiilre  che  le  altre  civitates  presero  il  nome  di  una  popolazione^ 
ñu  allora  di  secondaria  importanza  neU'ordinamento  amminis- 
trativo,  che  noi  precedentemente  abbiamo  veduto  [vale  a  diré: 
1)  Elusales,  2)  Lactorates  (secoudo  iscriz.),  3)  Congoranui,  4)  Ilu* 
ronenses  *3^,  e  forse,  5)  i  Boates  (?)  (secoudo  iscriz.)  **'];  oil  nome 
di  qualche  altra  gente,  a  noi  ignota,  ma  anche  antica  [Gioé: 


U)    Béarn,  vallaU  del  Paa. 

(*2)  Diócesi  di  Atura  (Aire)  [cf.  con  gli  «c  Aturres  v  di  Sidon.  Apollia.  (Bp.  ii,  1)  ]  cioé 
Chalosse  e  parte  dell*  Bstát-ae  e  del  Oabardan. 

(3)    Diócesi  di  Bazas,  Basadais  (départ.  Gironde). 

(4;  Diócesi  di  Tarbea  en  Bifforre  (*)  cioé  circa  il  dép.  dea  Hautea-Pyrénées.  B  detto 
«Bigorriasv  nell*  Anón.  Rav. 

(5)  Cloren  (dép.  Basses-Pyrénées). 

(6)  Estarac  e  Ma^oac,  la  parte  meridionale  del  départ.  dal  Qera. 

(*)   ef.  A.  d'  Avezac,  Essais  historiquea  sur  le  Bifforre. 


30?  boletín   Dfi   La   t)ÉAL  ACADÉMU   Í>B   LA   IÍISTÓBÍA. 

1)  gli  Aturenses  *^^,  e  forse,  2)*i  Beneharnenses  (?),  e  3)  Tur- 
ba *^].  Dunque  oggetto  di  studio  fondamentale  devono  essere 
questi  momi  delle  dodici  civitates;  ma  non  si  devono  trascnrare 
del  tutto  quelli  di  genti  o  col  tempo  sparitc  o  rimaste  ignote, 
perché  dipendenli  ?",  ó  per  altro  motivo:  dei  qiiali  nomi  abbiamo 
conosciuti  non  pochi  da  Cesare  especialmente  da  Plinio. 


Dopo  di  aver  trattato  del  paese,  deli^  estensione  e  delle  popo- 
lazioni  di  esso  e  anche  delle  sue  vicendc,  veniamo  ora  a  consi- 
derare gli  elementi  einici  di  quest'  Aquitania  nel  signifícalo  piü 
vetusto  e  non  polilico-amminislralivo. 

Una  differenza  etnográfica  e  lingüistica  fra  i  suoi  abitanti, 
che  per  ora  ci  limitiamo  a  chiamare  Aquitani,  e  quelli  delle  al- 
tre  regioni  della  Gallia,  é  posta,  come  sisa,  da  Cesare  '•'*',  e  piú 
decisamente  e  compiutamente  da  Sfrabone  ^^^,  cioé  un  divario 
per  lingua  e  per  tipo  físico  dal  «oW  Gallico  "''.  A  questa  testi- 
monianza  si  puó  aggiungere  qualche  altro  argomento  per  pro- 
vare  tale  differenza.  NuUa  pero  di  sicuro  ci  permette  di  ricavare 
in  favore  di  essa  né  la  notizia  che  alP  ultima  e  genérale  solleva- 
zione  Gallica  deír  a.  52  sotto  Yercingetorix  (dalla  quale  si  asten- 
nero  solo  poche  tribu  Galliche  e  quelle  Germaniche  dei  confini) 
non  partecipó  T  Aquitania  '^s-  perciocchéil  motivo  si  puó  trovare 
non  tanto  nella  diversitá  di  razza  quanlo  nelle  condizioni  dei 
luoghi  e  nelle  abitudini  degli  abitanti  e  forse  nella  crcdenza 
loro,  che  la  cosa  non  li  riguardasse.  Nemmeno  vale  il  comparire 
di  una  particolare  circoscrizione  amministraliva,  di  Lactora,  che 
(V.  pág.  296  sgg.)  non  comprende  tutto  il  paese,  né  Tipotesidi 
una  propria  rappresen tanza,  chesopra  (ibid.)  abbiamo  demostrata 
infondata.  Neppure  giovano  altri  argomenli  "^,  desunti  da  isti» 
tuzioni  civili,  politiche,  religiose  **®.  Sollamo  crediamo  di  fer- 
marci  intorno  ad  una  consuetudine,  espressá  dal  vocabolo  «sol- 
durius»  ^**,  la  quale  si  riconnelle  col  costurae  genérale,  pressoi 
Celti,  gl'  Iberi,  e  anche  presso  i  Germani  ^**,  dei  idevoti»,  del 
tcomitatus».  Questa  consuetudine,  che  ci  éindicata  specialmentc 
per  gli  Aquitani  puó,  essere  Céltica,  ma  puó  essere  benissimo 


ififiRi  NBLLA  (Fallía.  á03 

Ibérica  ^*3;  la  parola  puó  essere  non  Céltica  *",  certo  non  é  asso- 
lutamente  sicuro  che  sia  Galilea  ^".  ' 

Distinguíanlo  perianto  le  popolazioni  Aquilaniche  dalle  Celtio 
che,  le  guali  soné  venute  dopo  di  quelle,  dal  Nord  e  dairSst  ^^^. 
Considerando  gli  elementi  Ccllici,  venutiin  immediata  vicinauza 
agli  Aquitanici  ed  in  relazione  con  essi,  cioé  nella  Francia  del 
sud-ovest,  non  conosciamo  *"  che  i  «Volcae»  **^,  e  particolar- 
mente  i  piíi  importanti  o  límitrofl,  i  «Tectosages»;  e  i  «Bituri- 
ges»  e  propiiamente  quelli  aveuti  il  cognome  di  tVivisci»  ***  [e 
altre  due  popolazioni,  anche  Celliche,  a.ssai  meno  notevoli  i'®,  i 
«Medulli»  '"  e  i  «Boii»  "^  in  quesle  regioni,  vicino  Bordeaux]. 
I  movimenti  dei  Celti,  da  queste  gentí  particolarmente  rappre- 
sentatiy  si  effettuarono  da  destra  oltre  il  Ródano  e  le  Gévennes 
meridionali,  verso  i  Pirene!  e  la  Garonna  (cioé  dai  Volcae);  e 
anche  dal  nord  e  nord-est  (dagli  altrí  non  meno  importanti  popo- 
li).  I  Volcae,  si  crede  oggi  comunemente  ^'',  che  siano  venuli 
qiíasi  nello  stesso  tenipo,  cioé  verso  il  300,  in  cui  giunsero  per 
la  Penisola  Balcánica  in  Asia  Minore  i  Galati  e  fra  questi  anche 
Téctosages,  ramo,  como  i  Tectosages  della  Gallia,  di  popoli  abi- 
lanti  neir  Europa  Céntrale  ***.  Ma  pnr  ammettcndo  che  queste 
omonime  popolazioni  derivino  da  único  tronco,  e  d'  oltre  Reno  "*, 
non  éstrettamente  necessario  credere,  che  tuttosi  compisse  nello 
stesso  tempo  o  quasi  ^^.  I  Bituriges  Vivisci,  che  dobbiamo  cre- 
dere un  ramo  dei  Bituriges,  di  cui  V  esistenza  e  la  grande  impor- 
tanza  risalgono  ad  un'  antica  ed  attendibile  tradizione  ^^^,  sonó 
perció  aíBni  agli  altrí  Bituriges,  ai  Ciibi  (abitanti  pid  al  di  dentro 
e  sopra,  verso  il  Liger).  Essi,  come  i  Bituriges  in  genérale,  sonó 
venuti  d*  oltre  Reno;  e  non  ó  impossibile  che  tale  cognome  di 
«Vivisci»  (sempre  conservatosi) ,  il  quale  s'incontra  nel  paese 
degli  Helvetii  *'*,  essi  l'abbiano  preso  nelle  sedi  primitivo  o  pid 
antiche,  quando  probabilmente  erano  vicini  agli  Helvetii,  cioé 
presso  r  Hercynia  silva  ^'^.  Possono  esser  vennti  in  Gallia  o 
gicl  divisi  dai  Cubi — e  anche  in  tempo  diverso — ;  o,  como  la  po- 
sizione  geográfica  rispettiva  ci  fa  credere  pid  probabile,  vi  pene- 
trarono  insieme,  e  piíi  lardi  i  Vivisci  se  ne  staccarono  ^^^,  La  data 
di  quest*  arrivo  dei  Vivisci  nella  Gallia  del  sud-ovest  é  ignota* 
Si  é  voluto  farlo  contemporáneo  e  ínnetterlo  insieme  con  quello 


304  boletín   de  la   l^fiAL  AGÁD&MtA  DB   LA   HlStORfA. 

deí  Boii  loro  limiíroñ  presso  la  Garonna  inferiore.  Ma  si  amttielta 
puré  quesl' ipotesi ,  non  forte  ^*^;  non  si  sa  pero  quando  siano 
giiinti  questi  Boii;  possono  esser  venuti  lardi»  p.  es.  durante  il 
movimenlo  Cimbrico  ^^*  (ma  sempre  prima  di  Cesare);  ma 
secondo  Tan  tica  tradizione  Céltica,  che  contiene  di  vero  uno 
spostamento  di  popoli,  i  Boii  insieme  coi  Bituriges,  tanto  sotto 
Bellovesus  quanto  sotto  Sigovesus,  si  sonó  mosso  in  época  molto 
antecedente  ^*^.  Laonde  i  Bituriges  Viviscisarebberogiunti  verso 
la  Garumna — che  oltrepassarono,  nel  corso  inferiore,  respin- 
gendo  sempre  piú  giú  gli  Aquitaui — in  etá  anlica  o  recente  ^^^ 
(ció  che  si  puó  diré  anche  per  i  Boii). 

Gli  elementi  Celiici  adunque  si  incontrarono  (f)  coi  pre  esis- 
tenti  Aquitanici  puri,  li  restrinsero  sempre  piü  ^^'.  In  cerle  zone 
si  sonó  fortemente  stabiliti  i*^;  sin  altre  poco  o  nulla,  lasciaudo 
quasí  intatte  le  antiche  popolazioni;  ció  che  avvenne  nelle  regioni 
piü  elévate  e  vicine  ai  Pirenei.  Tracce  Celtiche  s'incontrano 
neir  onomástica  indígena.  Infatti  dentro  V  Aquitania  propria  ^^^ 
si  hanno  nomi  di  popolazioni,  almeno  con  una  fisonomía  Céltica: 
come  il  nome  dei  «Vassarii»  (o  «Vassaei»  col  capol.  «Cossium»)  *••, 
e  forse  i  nomi  con  desinenza  in-ales  ^^^  [fra  i  quali  non  compreu- 
diamo  i  Boates  >'^®].  Anche  nomi  di  luoghi,  come  Lugdunum 
Conveuarum  ^^*  e  altri  di  minore  interesse  "*;  e  qualche  nome 
forse  di  monte  e  fiume  ^^^.  Aggiungansi  fra  i  molti  nomi  di  divi- 
nitá  indigene  Pirenaiche  e  fra  i  nomi  di  persone,  parecchi  che 
sembrano  Cellici,  ed  altri  non  fácilmente  dislinguibili  "*.  Pero 
ad  una  vera  e  profunda  ccellizzazionc»  non  si  deve  credere  ^^'. 
Non  Céltico  rimase  il  fondo  della  popolazioue;  e  solo  di  conquista 
o  di  relazioni  politiche  in  genérale  si  poté  trattare  ^'^^. 


Ci  rimane  ora  a  considerare  se  gli  elementi  deli' Aquitania, 
che,  sceverati  da  quelli  propriamento  Celtici,  noi  fino  a  questo 


(1)  Su  questi  incontri  fra  elementi  etDici  eterogenei ,  dall'  agglomerazioDe  dei 
quali  si.  formano  i  popoli,  cf.  L.  Oumplo-^'icz,  specialmente  nel  suo  recente  articolo 
«Le  origini  delle  societá  umane»,  nella  RivíBta  italiana  di  sociología,  i  (1897),  1,  pá- 
gina 55  Bgg.  (Ma  anche  Sergi,  nella  stessa  Riviata,  ii  (1898),  1,  págs.  66-76.) 


J 


kBERi  neLla  (Fallía.  305 

úiomenlo  abbiamo  denominati  semplicemente  Aquitanici,  siaao 
Iberici,  o  aífini  a  quelli  degli  Iberi  della  vicínissima  Penisola 
Spagnuola ,  come  quasi  tutli  gli  scrittori  credono  ^",  se  abbiano 
caraltere  mislo  ^^^,  e  fino  a  qual  punto  tali  opinioui  si  possano 
accogliere. 

Como  si  sa,  anche  oggi  s¡  parla  in  qualche  regione  della  Fran- 
cia—come neir  allro  versante  dei  Pirenei,  lo  Spagnuolo— r  idioma 
Basco  o  Vasconico  [idioma  si  differente  per  organismo  e  struttura 
dalle  lingue  Indo-Germaniche],  suddiviso  in  parecchi  dialetii,  e 
propriamente  uella  Bassa  Navarra  (Occidenlale  e  Oriéntale),  nel 
Labourdan  (fino  all*  Adour),  nel  Béarn  "*,  in  un  campo  che  va 
sempre  piú  restringendosi  ^•*.  Tale  idioma  basco,  com'  é  oramai 
dimostrato,  dopo  le  iudagini  di  G.  Humboldt  egli  studi  recenti, 
basati  su  piü  ampia  e  sicura  conoscenza  di  questa  lingua  e  su 
método  scieulifico  "^  deriva  o  non  é  diverso  dall' antica  lingua 
ibérica,  che  probabilmente  fu  única  per  tutta  la  Penisola  Spa- 
gnuola, divisa  in  vari  dialetti.  Ma  da  questo  fatto,  che  ció  é  oggi 
si  hanno  in  Francia  discendenti  dei  Yascones  e  parlanti  una  lin- 
gua derivata  o  affine  alia  vetusta  ibérica,  non  possiamo  risalire 
air  época  antica;  perocché  i  moderni  derivano  da  Vascones  piú 
recenti,  da  quelli  cioé  venuti  d'oltre  Pirenei  nel  tempo  dei  Me- 
rovingi  (secólo  vi),  quando  furono  dai  Visigoti  espulsi  dalla  Pe- 
nisola Ibérica.  Laonde  non  possiamo  servirci  di  si  fatto  argo- 
mento  e  ad  altro  informazioni  dobbiamo  attingere.  Neppure 
giova  la  testimonianza  di  Strabone  "*,  che  crede  gli  Aquitani 
piú  somiglianli  per  lingua  e  anche  per  caratteri  fisici,  agli  Iberi 
che  ai  Galli.  Perché  egli  non  dice  esplicitamente  che  gli  Aquitani 
fossero  Iberi;  del  resto  non  ó  necessario  ammettere  che  le  rasso- 
miglianze  si  estendessero  a  tutte  le  genti  Aquitaniche,  e  forse  si 
deve  credere  che  realmente  esistessero  per  alcune,  per  quelle  piú 
immediatamente  vicine  ai  Pirenei,  e  che  Pillustre  geógrafo  le 
generalizzasse.  Soltanto  lo  estudio  dei  nomi  puó  arrecarci  (Qual- 
che con  tributo  alia  ricerca  di  ció  ch'  é  oggetto  del  nostro  esame. 

Parliamo  prima  dei  nomi  dei  popoli,  antecedentemente  da  noi 
ricordati,  e  anche  di  luoghi,  principali  e  secondari.  Di  essi  pochi 
soltanto  si  possono,  con  qualche  verosimiglianza,  confrontare 
con  nomi  ttopici»  Spagnuoli,  deír  antica  lingua  ibérica. 

TOMO  ZXXII.       •  20 


n 


306      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORU. 

[Cioé  Aturius  "^,  Belsinum  "*,  Bigerriones  ^",  Galagurris  ^"j 
Iliberris  "^,  lluro  ***]:  e  altri  pochi,  con  certezza  non  maggiore, 
possiamo  paragouare  con  parole  deír  odierno  idioma  basco  (del 
qualcé  ignota  la  forma  pidan  tica)  [cioé  Lapurdum...  ^*'].  Veni.imo 
ora  ai  nomi  delle  divinitá  indigene  (di  cui  alcnne  sonó  «rtopicho» 
e  quindi  i  loro  nomi  sonó  eguali  a  quclli  di  Inogo)  e  a  quelli  di 
persone^i  quali  nomi  si  conoscono  dalle  iscrizioni  latine  ^••j  che 
s'incontrano  principalmente  nelle  valli  dei  Pirenei,  la  qual  cosa 
pero  non  eselude  che  ve  ne  fossero  e  se  ne  possano  rilrovare  nelle 
regioni  rimanenti  ^•^  Fra  tíili  nomi  á  assi  difflcile  tentare  di  di>- 
tingueri  i  Celtici  dai  difTercnti,  e  afTermare  se  tra  quesli  vi  siano 
Iberici,  o  misti,  o  Liguri,  etc.  Essi  non  hanno  quasi  nessun 
acco'rdo  coi  nomi  di  Spagna  [Mancano  p.  es.  quelli,  che  sonó 
tanto  frequenti  qui,  con  terminazione  in  -icos,  -ecus...]  Qnalche 
somigliañza  di  suono  puó  essere  accidéntale.  Ció  premesso,  indi- 
chiamo  in  due  note  i  pid  importanlie  meno  improbabili  nomi  ^'- 
e  ^*'.  E  lecito  quindi  pervenire  alia  conclusiones  che,  almeno 
contrade  prossime  ai  Pirenei»  abitarono  giá  popolazioni,  parlanti 
un  linguaggio  se. non  Ibérico,  afflne  a  aquello  parlato  dagli  ábi'* 
tanti  del  versante  Spagnuolo  e  anche  della  Penisola  ^^^  Sebbene 
qui  abbiamo  solo  dati  linguistici — sempre  ulili,  ma  non  sempre 
sufficienti  a  risolvere  le  questioni  etnografiche, — possiamo  de* 
durne  il  fatto  étnico ,  che  ci  sará  forso  mnggiormente  confermato 
da  indagini,  che  in  séguito  faremo  in  altro  campo. 


Avendo,  come  crediamo,  esaurito  lo  studio  del  pacse  Aquita- 
nico,  veniamo  ora  a  quelio  di  allre  regioni  Francesi,  e  proprio 
dclla  parte  della  Narbonensis  dei  Romani,  ch'  é  fra  i  Pirenei  e  il 
Ródano  ^•*.  Anche  ivi  si  puó  trovare  qualche  traccia  di  esistenza 
di  elementi  non  Celtici,  e  pid  propriamente  Iberici,  benché  moho 
pid  debole  che  non  nella  Qnitima  Aquitania,  e  rimasta  sotto  il 
fondo  delle  popolazioni  Galuche  **•.  Ad  oltenere  ció  non  si  ha  che 
il  sussidio  dello  studio  dei  nomi  ^^^  (Come  si  é  veduto  per  T  Aqni- 
tania),  e  proprio  dei  nomi  ttopici»  *^*.  lufatti  cominciando  dai 
punti  pid  lontani  per  fluiré  coi  pid  vicini  alie  Cóvennes,  alia  6a- 


ÍB^RI    NfiLLA   GAtLtA.  307 

ronna,  ai  Pirenei,  notiamo  quei  nomi  di  popoli,  paesi  e  allri 
liioghi,  che  hanno  fisonomía  Gallica,  e  piíí  p.irticolarmenle  Ibé- 
rica o  afflne. 

Principiando  dai  Volcae  Arecomici  per  passare  al  ramo  piú 
occidentale,  ai  Tectosages,  Iroviamo  specialmenle  ^••:  Baeterrae 
(od.  Béziers)  «w^  la  Besara  di  Avieno  ««^— Tolosa  (Toiilouse)  «««. 
Ba  questa  vicine,  le  localilá  Elusio,  Buccones,  Hungunerrum 
(o  Hungunverrum)  *•*. 

E  scendendo  verso  i  Pirenei  orientali:  llliberis  (Iliberris,  IIH- 
berris,  Eliberris,  Elímberris  od.  Elne)  *•*  col  fiuine  omonimo  ^^^. 
Caucoliberis  (o  Caucholiberis)  (od.  Collioure)  *^  c  ^^^é 

Da  tullo  qnanlo  finora  si  é  osservato,  scaturisce  fondata  la  con- 
clusione,  che  nella  Gallia  esistettero,  prima  dei  Celti  o  Galli,  fra 
gli  elementi  elnici,  assai  importanli,  che  per  successive  imporla- 
zioni  vennero  ad  abitarvi,  e  da  epoche  remolissime  *•*,  anche 
Iberi  o  affini  agli  Iberi  che  abilarono  la  vicina  Penisola  Spagnuo- 
la.  E  che  anche  in  etá  storica  le  tracce  non  n'erano  del  tullo 
scomparse,  specialmente  nelle  rogioni  piú  meridionali,  prossime 
ai  Pirenei. 

Grediamo  ora  obbligo  nostro  osservare  se  allre  conforme  della 
falla  conclusione  si  possano  trovare.  AIT  uopo  bisogna  conside- 
rare—dentro i  limiti  lerritoriali,  da  noi  seguili,  cioé  1*  Aquitania 
primitiva  e  la  Narbonensis  dai  Pirenei  al  Ródano — insieme  con 
gl'  Iberi  anche  i  Liguri. 


Cominciamo  dalP  esaminare  sul  proposito  le  notizie  degli  anti- 
chi  scriltori. 

Secondo  áulica  tradizione,  1' «Iberia»  avrebbe  compreso  la  re- 
gione  meridionale  della  Gallia,  bagnala  dai  golfi  Galliccte  Aqui- 
tanico,  sino  al  «Ródano»  (Slrabone,  che  del  resto  riferisce  sem- 
plicemenle  quesl*  anlica  credenza  ?°^).  Quesla  opinione  pare  con- 
fermala  da  allre  antiche  lestimonianze  (Eschilo  **•,  ed  Erpdoto  di 
Eraclea  *'*,  del  secólo  v),  le  quali  pongono  il  Ródano  nell' Iberia 
o  im mediatamente  depo  genti  Iberiche.  Con  quosta  credenza  deír 


308  BOLBTÍN   Dfi   LA  BSaL   ACADSMIa   Ofi    LA   tílStODÍA. 

Iberia  (o  Iberi  ^^^)  fino  al  Ródano  seDz'altro,  si  pone  Tallra  di 
Iberí  coutermini  e  separati  da  Liguri.  Quesla  é  nell'antico  peri- 
plo,  da  cui  attinse  il  poeta  archeologo  Avieno  *'';  e  sia  essa  piú 
anlica  della  prima  o  no,  non  crediamo  che  in  sostanza  ambedue 
non  dipendano  o  si  riferiscano  alia  stessa  vetusta  tradizione,  di 
origine  forse  Fenicio -Massaliotica,  che  connetteva  i*  Iberia  col 
Ródano  *^*.  La  menzione  poi  dei  Liguri  (ch*  é  nel  solo  peripio  *") 
puó  essere  antica  quanto  si  fatta  tradizione — e  la  inlegrerebbe — , 
come  puó  essere  un'  inserzione,  prodotta  dalT  antichissima  tradi- 
zione delle  sedi  dei  Liguri  in  Occidente. 

Un'  altra  tradizione  metteva  dai  Pirenei  sino  a  occidente  del 
Ródano,  non  Iberi  solíanlo,  ma  Liguri,  anzi  mescolali  ((JuyáSEí)  «i«. 
Ora  dallo  sludio  comparativo  della  1.'  e  della  2/  tradizione  si  é 
volulo  desumere,  credendosi  la  prima  piü  antica  d  el  1' al  Ira  e 
allribuendosi  loro  un  rapporto  direlto,  che  nell'  intervallo  di 
lempo  fra  esse  due,  sia  avvenuto  lo  spostamenlo  dei  Liguri  a  ovest 
del  Ródano,  e  poscia  la  loro  mescolanza;  anzi  si  é  crédulo  di  pre- 
cisarm'e  matemáticamente  T  época  ^^'. 

Pero — ammesso  puré  che  la  seconda  tradizione  sia  pid  recen- 
te *"— non  é  provato  che  la  notizia  dell'  esistenza  di  Ibero-Liguri 
a  occidente  del  Ródano  provenga  da  diretta  osservazione  e  conos- 
cenza  **^,  e  che  piullosto  non  derivi  dalla  combinazione  della 
prima  tradizione  (su  gli  Iberi  fino  al  Ródano)  con  Y  antichissima 
notizia  deír  esistenza  dei  Liguri  nelle  regioni  occidentali  di  Eu- 
ropa, e  quindi  anche  in  qiicsla  centrada  ***^, 

Ció  promesso,  non  resta  per  gl'  Iberi  che  la  menzione  del  Ró- 
dano ^^^.  Ma  quesla  leggenda,  che  nulla  conferma  abbia  basi  degne 
di  fede,  e  tullo  fa  supporre  che  sia  connessa  con  le  leggende  suir 
Eridano,  sulPambra  etc.,  non  basta  quindi  a  dimoslrare,  che 
realmente  un  lempo  Iberi  giungessero  al  Ródano  (o  como  altri 
vuole,  un  po'  piú  a  occidente  di  questo  fiume),  per  essere  poi  res- 
pinli  sempre  piú  verso  i  Pirenei  ^**. 

Nulla  neppüre  si  sa  di  determínalo  in  quaulo  ai  Liguri,  e  quindi 
nemmeno  agli  Ibero-Liguri  **',  in  queste  regioni  pid  orienlali, 
fra  il  Ródano  e  i  Pirenei  ***,  e  anche  nelle  piú  interne.  Per  i  paesi 
piú  occidentali,  verso  T  Atlántico,  nulla  si  conosce  di  Liguri  "' 
né  di  Iberi  ***.  Incerto  é  finalmente  se  siano  Iberiche  o  Liguri 


IBERI    NI|LLA   OALLIA.  309 

O  tutt'  altro  certe  popolazíoni  (come  gli  Elesyci  **'',  i  Bebry- 
ees  **•  etc.)- 

Laonde  gli  scrittori  non  ci  danno.  nessun  aiuto  a  rischiarare  le 
questioni  intorno  a  Iberi,  e  neppure  a  Liguri,  o  Ibero-Liguri, 
nelle  contrade,  dentro  le  qnali  abbiamo  ristretto  il  nostro  esame. 
Non  é  escluso  che  vi  abitassero;  ma  non  é  positivamente  attestato 
dalle  informazioni  dei  classici.  Al  piü  si  potrebbe  ritenere,  che 
Iberi  dimorassero  nelle  regioni  prossime  alie  coHle  del  Mediter- 
ráneo. 


I  risultati  archeologici  nulla  ci  fan  conoscere  di  particolare  per 
gV  Iberi,  i  quali  sonó  confusi  con  le  auonime  popolazioni  Pre- 
Celtiche  "». 

Meno  incerli  forse  sonó  i  risultati  odierni  degli  studi  antropo- 
logici;  perocchó  nella  regione,  da  noi  studiata,  s*  íncontrano  sva- 
riatissimi  tipi,  che  pur  con  le  molte  modiñcazioni  apportale  dal- 
rintroduzione  di  altre  razze,  hanno  affinitá,  per  i  loro  caratteri 
osteologici,  con  tipi  Spagnuoli  ^^. 

Finalmente  le  condizioni  geograñcheaggiungonola  possibilitá 
di  antichi  passaggi  e  stabilimenti  di  gen  ti  Iberiche  nel  versante 
Francese  dei  Pirenei,  i  quali  non  erano  confine  etnográfico.  Di 
queste  antiche  relazioni  fra  genti  affini  de  i  due  versaiiti,  qualche 
traccia  si  puó  vedere  in  lempo  recente  ^*. 

Che  oltre  d*  Iberi,  anche  Ltgfurt  *^  non  siano  mancati  nei  paesi, 
da  noi  studiali,  cioé  nelT  Aquitania  etnográfica  e  nella  Narbo- 
nensis  Cisrodanica — se  piü  recenti  o  no  degl*  Iberi,  é  inutile  dis- 
cutere — ,  non  é  imposibile;  sebbene,  come  si  é  veduto,  nulla  di 
sicuro  ce  ne  dicano  gli  autori  antichi,  e  non  molto  certe  siano  le 
deduzioni  ricavatc  dall*  onomástica  geográfica  *'*  e  dai  dati  antro- 
pologici  2**.  Del  resio  un  cerlo  grado  di  affinitá  deve  ammcttersi 
fra  Iberi  e  Liguri  ^*. 


310  BOI^BTÍN  D£  LA  REAL  ACADEMIA   DE  LA  HISTORIA. 


/ 


isroT^s. 


^  Alia  quale  solamente  puó  riferirsi  uno  studio,  che  si  voglia 
fare  con  sicurezza  di  criteri  e  con  risuUati,  se  non  defínitivi, 
moho  fondatí.  Tanto  meno  esso,  nello  stato  in  cui  ó  la  scienza,  si 
deve  occupare  di  paesi  fuori  del  la  Francia.  Cosi  é  assai  problema- 
tica  Taíñnitá  degli  Iberi  ó  dei  Silures  della  Britannia  (Tacit. 
Agricol.  11;  vedi  Kiepert,  Lehrbuch  der  alten  Gcographie,  §  431, 
n.  3;  cf.  458,  n.  1);  ma  non  sarebbe  improbabile  Tesistenza  di 
genli  Iberiche  ín  quelle  contrade,  se  bastassero  i  dati  linguistici 
e  fossero  picure  le  relazioni  fra  Todierno  idioma  basco  b  quello, 
in  cui  sonó  scritte  certe  iscrizioni,  cola  tróvate.  (Vedi  P.  Fila,  uel 
Boletín  de  la  Real  Academia  de  la  Historia,  vol.  2x11,  p^lgi- 
nas  579  sgg.) 

'  Fino  al  secólo  terzo,  alio  stesso  Timeo,  che  Irattó  con  una 
certa  accuratezza  delle  terre  di  Occidente  (cf.  Polyb.  xii,  20  a; 
vedi  Pauly-Wissowa,  Real  Encyclop.  iii,  592).  Polibio  nel  secólo 
susseguente,  benché  molti  viaggi  abbia  fatti  (cf.  in  genérale 
U.  Nissen,  Rh.  Mus.  26,  p.  241  sgg.),  conosce  i  paesi  fino  a  Nar- 
bo  (iii,  38,  2)  e  ignora  le  regioni  al  di  sopra;  e  sa  che  numeróse 
tribu  barbare  abitavano  nei  paesi  occideniali  (iii,  37,  11).  Posi- 
donio  piíi  tardi  (verso  Ta.  100),  pare  non  avesse  dirette  cognizio- 
ni  piú  in  Pa  delle  regioni  Alpestri  e  delle  spiagge  del  Mediterrá- 
neo (cf.  A.  Bertrand,  La  Gaule  avant  les  Gaulois,  2,  p.  4,  n.  3). 

3  Cioé  Massilia  e  particolarmente  le  sue  colonie  Rhoda  cd 
Emporium. 

*  Nulla  si  sa  di  rapporti  con  Annibale  né  con  Asdrubale  (che 
per  congiungersi  col  fratello  in  Italia,  passó  i  Pirene!,  forse  gli 
occidcntali). 

*  E  probabilmente  anche  prima  deír  a.  1 18  vi  era  domínazio- 
ne  Romana,  esercilata  dal  governatore  della  vicina  Hispania  Ci- 
terior (Vedi  Mommsen,  ROm.  Gescbichte,  v,  p.  72,  n.  1, — traduz, 


IBERI   NELLA   GALLIA.  31 1 

ital.  di  B.  De  Ruggiero,  Le  Prov.  Rom.,  parte  i,  p.  78,  n.  1). 

•  Cicer.  de  provine,  consular,  xui,  33. 
"^    Dei  quali  altrove  parlererao. 

^  In  mezio  ai  pericoli  deH'invasione  Gimbrica  (cioé  negli  ul- 
timi  anni  del  secondo  secólo)  nelia  Gallia  Meridionale  e  anche 
nelle  fínilime  ierre  ollre  i  Pirenei — coi  quali  pericoli  si  connesse- 
ro  agilazioni  e  estilita  dei  Provinciali  (specialmente  ia  Tolosa: 
cf.  E.  Herzog,  Galliae  Narbou,,  Lips.  1864,  parte  i,  p,  60  sg.)— 
^nulla  di  detern)ÍDato  si  conosce  ia  quanto  alT  Aquitania,  che  pero 
non  dovette  rimanere  a  ció  del  tuUo  estranea.  Lo  stesso  si  dica 
per  gli  avvenimenti  posteriori  a  forse  a  questi  (empi  piuttoslo 
che  a  quelli  dclle  gucrrc  Sertoriane  potrcbbero  riferirsi  le  ami- 
chevoli  relazioni  del  goveruo  romano  con  Tavo  di  Piso  Aquita- 
uus,  contemporáneo  a  Cesare  (b.  6.  iv,  12,  4). 

•  Che  Pompeo  domó  { nel  77:  cf.  Mommsou,  R5in.  Gesch., 
111*,  p.  29),  e  poi  FottteiOy  che  aiutó  i  generali  del  Señalo  romano 
conlro  Sertorio  (cf.  Schneider,  Quaestion.  in  Cic.  pro  M.  Font. 
orat.,  1876,  p.  10  sgg.),  con  grave  danno  degli  abitanti  e  malcoo- 
lento.  Una  di  queste  sollevazioni,  che  precedettero  la  vénula  di 
Pompeo  dair  llalla  in  Spagna,  represse  C.  Yalerius  Flaccus,  o 
quando  passó  per  recarsi,  mandato  da  Sulla,  nella  Hispania  Ci- 
terior (Mommscn  op.  cit.  u*,  332;  eR.  Hünzwesen,  p.  600,  n.  3U2), 
o — probabilmeute  meglio— quando,  neira.  83,  fu  proconsole 
della  Provincia  Narbonis  (Wilsdorf,  Fasli  Hispaniar.  provine, 
Lips.  1878,  p.  116  sgg.  (1). 

^^  Iii  Cesare  ch'  é  il  solo  a  farne  menzione,  se  ne  parla  in  sos- 
tanza  «genéricamente»;  e  non  si  puó  diré  se  fossero  compresi  fra 
i  vincilori  di  allorai  Solliales  vinti  neir  a.  56  (b.  G.  ni,  21,  i), 
né  se  si  combaltesse  nei  luogli  medesime,  dove  in  quest'  ultimo 
anno  P.  Crasso  centava  di  combatiere  (ibid.  20,  1).  Piuttosto  fu 


(l)  Egli  nell'a.  81  U^oofó  «ex  Celtiberia  et  Gallia»^  cOran.  LicIniaD.  p.  99,  ediz. 
Bonn  0^58).  CIL.  i*,  p.*  i',  p.*  178).  E  crediamo  piú  ovvio  ammettere,  che  come  proooa. 
della  Provincia  Qallica  abbia  vinto  i  Oalli,  e  che  i  Celtiberi  li  abbia  Bconfltti,  se  non 
ai  voglla  credere  in  questa  qualltó  e  in  queato  tempo  e  forae  In  relazione  coi  Gall!, 
almeno  piú  tardi,  da  governatore  di  una  prOYincia  Spagnuola,  (non  pero  nell'  a.  80, 
cioé  un  anno  dopo  il  trionfo!) 


312  BOLETÍN  DE  LA  REAL   ACADEMIA  DE  LA   HISTORIA. 

allora  una  parte  delle  popolazíoni  di  Aquitania,  abitante  verso  i 
Pirenei  o  la  Garonna. 

'^  Sul  quale  nome  cf.  O.  Edler,  Quaeslion.  Sertorian.  Diss. 
1880;  p.  17  sg. 

í^  Caes.  1.  c,  20,  1;  vedi  Mommsen,  R.  Gesch.  iii*,  p.  224.  Iq 
Caes,  é  inoltre  indícala — e  posta  vecina  al  lempo  della  sconfitta  di 
Mallius  (e  dev'esserediquest'  época:  cf.  Ern.  Desjardins,  Géogra- 
phie  de  la  Gaule  roniaine,  ir,  p.  330) — la  rotta  e  V  uccisione  di  un 
ignoto  legatus  L.  Valerius  Praeconinus. 

*^  II  quale  con  grande  prontezza  ed  accortezza  seppe — con  do- 
dici  coorti  legionario  e  molta  cavaileria  e  con  ausiliari  non 
pochi  e  forti  viucere  il  <rgenus  callidum»  (Flor,  iir,  2)  degli  Aqui- 
tani,  prima  i  Sottiates  di  cui  espugnó  V  oppidum  e  fé  arrendereil 
capo  Adiatunnus  (Adietuanus);  poscia  attaccó  i  Vocales  e  i  Taru- 
sates  e  altre  popolazioni,  aiutate  da  genti  d^ollre  Pirenei  che 
molto  avevano  imperato  dal  nemico;  e  dopo  fiera  resistenza  li 
sconfisse;  edebbe  la  cdeditio»  di  quasi  tutti  i  cantoni  Aquitani, 
ottenendo  cosi  la  disgregazione  delle  tribu  abitanti  della  Gallia. 
[Tutto  ció  secondo  la  narrazione  di  Caes.  b.  G.  ni,  20-27,  dalla 
quale  dipendono  tutte  le  altre;  vedi  Mommsen,  iii*,  266  sg.  Des- 
jardins op.  cit.,  II,  644.  Drumann,  Geschichle  Roms,  iii,  269; 
IV,  116.  e  in  oltre  Góler,  Caesar  gall.  Kriege*;  FrOhlich,  Das 
Kriegwesen  Caes.  (1889)].  Crassus  venne  probabilmente  dal  nord; 
e  passata  la  Garumna,  entró  neir  Aquilania  verso  nord-nord-est 
(Vedi  O.  Hirschfeld,  Silzungsberichte  d.  Koii.  Preuss.  Akad.  d. 
Wissensch.,  1896,  p.  432);  e  come  noi  crediamo,  non  lungi  dai 
confini  nord-ovest  della  Provincia,  donde  gli  venivano  rinforzi 
(b.  G.  iii,  20,  2). 

^*  Egli  con  due  legioni  rápidamente  fece  e  conseguí  quanlo 
potesse  bastargli.  I  cantoni,  ch'  erano  rimasti  indipendenti  del 
tutto,  mandarono  ambascerie  e  estaggi  (b.  G.  vni,  46).  La  pre- 
senza  del  proconsole,  almeno  momentáneamente,  conferí  di  certo 
ad  acrescere  il  prestigio  della  dominazione  romana;  e  perció  puó 
giustificarsi  T  espressione  aquadara  ex  parle,  che  Caes,  usa  a 
significare  lo  stato  della  conquista  fin  allora,  comprendente,  ma 
apparentemente,  la  máxima  pars  Aquitaniae»  (b.  G.  in^  27). 

<9    Tra  i  molti  soldati^  che  Casare  trasse  dalla  Gallia  Nov£^ 


IBBRI   NELLA  6ALLTA.  313 

peraervisene  nel  corso  della  guerra  civili  ia  Spagaa,  soao  indi- 
cali  gli  Aquitani  (1)  e  come  ottimi  (Caes,  de  b.  c.  passim.  cf.  i, 
39- V.  anche  Sloffel,  Histoire  de  Jules  César,  guerre  civile,  i, 
p.  45  sgg.  55  etc.)  Ció  puó  essere  un  segno  di  vera  sotomissione, 
ma  anche  di  libera,  forse  mercenaria,  partizipazione.  (Come, 
qualche  anno  prima,  durante  la  sollevazione  Gallica  sotto  Ver- 
cingetorii:  b.  G.  vii,  31,  5). 

^^  II  paese,  onde  ci  occupiamo,  fu  governato  da  L.  Munatius 
Plancus,  come  tutta  la  Gallia  Nova  (a.  44-43)  (2)  poi  da  M.  An- 
tonius. 

^"^  Quando  T  erede  del  gran  dittalore  ebbe  tutta  la  Gallia  Tran  • 
salpina. 

^*  Che  riportó  una  segnalata  vittoria  sugli  Aquitani  (Appiano 
b.  c.  V,  92;  cf.  Dion.  Cass.  xlviií,  49;  Bntrop.  vii,  5).  NeU'a.  38, 
come  generalmente  si  crede. 

^^  La  sua  vittoria  fu  sulla  «gens  Aquitana»  o  «gentes  Aquita- 
nae»  (Tibull.  Eleg.  i,  7, 1;  ii,l,  33;  cf.  anche  Sueton.;  Octav.  21; 
Entrop.  vil,  9;  [Aurel.  Vict.]  Epit.  i,  7).  Assai  probabilmente 
Tindicazione  nei  Fa^ti  (V.  nota  seguente)  e  in  Appian.  (o.  c,  iv,  38) 
e  genérica  (cf.  Hirschfeld,  1.  c. ,  p.  434  n.  5),  In  Tibull.  (stessa 
elegia  i,  7,  nei  versi  che  vengono  súbito  dopo  il  I/)  si  parla  della 
gesta  di  Messalla  nella  regione  dei  Pirinei,  lungo  le  coste  deír 
Océano;  si  fa  anche  menzione  della  Garumna,  del  Liger,  Arar, 
Rhodanus,  Atax,  di  tutti  cioé  i  pid  noti  ñumi,  che  chindono  la 
regione  occidentale  della  Gallia.  Eccettoche  si  sia  veramente  in 
quest^i  campagnadi  Massalla  estesa  per  tutta  questa  zona  l'azione 
sua  (scmpre  in  connesione  con  Tagitazione  Aquitana)  (3),  si  puó 
credere  che  queste  siano  indicazíoni  libere  del  poeta  e  non  ci  sia 
quindi  bisogno  di  coregger  nulla  (4). 


O)    Come  anche  Aquitani  compariscono  nelle  canipa^ne  Galuche  (b.  G.  iv,  12,  4-6). 

('2)  Mentre  Tantica  Provincia  GaUíca  con  V  Hispania  fu  governata  da  M.  Aemilius 
Lepidus,  il  quale  perció  sarebbe  stato  incondizione  piu  adatta  a  regiere  V  Aquf- 
tania. 

(3)  La  batt>iglia  pottrebbe  esser  avvenuta  presso  Narbo  (Mommsen,  R.  G.,  v,  73^ 
seguito  da  molti,,  perché  il  poeta  índica,  I' Atax.  Maquéala  puO  essere  una  menzione 
yaga. 

(4)  L'  Hirachfeld  (mem.  cit.,  p.  434  sg.),  seguendo  lo  Scaligero,  vuol  correggere 
«Ariir  |lhodanu8(|ue9  in  «  Atur  Duranuscjue».  Ma  se  si  ammette  Ccomo  fa  egli  stesso 


n 


314  BOLBTÍN    DE   LA    BEAL  ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

w  CIL.  L\  p.  180.cf.  G.  Goyaii,  Cbionologie  de  TEmpire 
rom.,  1891,  p.  7.  Esi  ammelle  comuneiTienle  che  abbia  compiulo 
tale  Jn)picFa  se  non  nel  27,  qualciie  aoDO  prima,  e  dopo  certa- 
mente  Ta.  31 ,  quaiido  prese  parte  alia  baliaglia  di  Azio.  Ma  poiché 
egli  stesfo  fc'slato  fcnza  duLbio  in  Gallia  nel  35-34  (cf.  Dcsjar- 
dins,  o.  c,  iir,  38  fgg.),  piió  ritencrsi  (he  anche  duranle  qaesta 
diraora  abbia  ccnsoguilo  la  villoría  sugli  Aquitani.  E  nessuna 
maraviglia  deve  destare  l'inlervallo  di  lempo  fra  la  villoría  e  il 
U'ionfo;  tanto  piü  che  prima  dell'  a.  27  non  ci  furouo  o  non  si 
conoscono  allri  irionfi  (1);  onde  pare  che  solo  in  quesl'anno 
Augusto  concedesse  i  Irionri,  e  ció  puó  avere  qualche  relazioue 
con  Toidinamento  delle  Gallie. 

21  Sulle  quali  vedi  H.  Schiller,  Geschichle  d.  ifim.  Kaiser- 
zeit  I,  209  sg. 

"    Monum.  Ancyran.,  ed.  Mommsen*,  p.  103. 

"  Neira.  27,  e  definitivamente  nel  16-13  a.  C.  (Mommseu, 
Hermes,  xv,  111;  S.  Sung,  Grundriss  der  Geogr.  v.  Ilalien  u.  d. 
Orbis  romanus^;  pp.  97-99.) 

**  Col  paese  lino  al  Liger — Per  le  ragioni  politiche  che  bene 
svolge  rHirschfeld  (ibid.,  p.  435  sg.) 

*5  Quanlo  ai  legali  delT  Aquilania-cf.  particolarmenle  B.  Bor- 
ghesi,  Oeuvres  ni,  p.  14.  109  v,  183,  323.  Marquardt  Organisat. 
de  TEm.  rom.  (trad.  franc),  ii,  137  n.  2.  Desjardins,  o.  c,  iii, 
246  sgc.  Ephemeris  Epigr.  vii,  n.  206  p.  64.  Sal.  Reinach,  Antiq. 
nalion.  ii  (1894),  p.  12,  n.  3-e  il  CIL etc. 

**  Per  il  culto  di  Roma  e  di  Augusto,  e  secondo  trasformazione 
di  amicho  costumanze  indigene,  falta  in  conformilá  alia  politica 
deír  Impero  e  di  Roma  (cf.  P.  Guiraud,  Les  assemblées  provin- 
ciales dans  r  Empire  romain,  1897.  Ern.  Carelte,  Les  assemblées 
provinciales  de  la  Gaule  romaine,  1895.  Altrove  pero  le  assem- 
blee  erano  per  singóla  provincia. 


il  Liger  lo  etesEO  puó  dirse  per  T  Arar  e  il  Bhodanus  i  quali  si  pafEono  o  compren- 
d  ere  e  riunire  quaai  col  Liger  per  formare  i  codAdí  di  un  intera  regione. 

(1)  Co6f  aeche  nel  27  quello  di  C.  C&rrinss  (non  nel  S9-ed  «ex  Oallisn),  «ex  Oalliav 
[cicé  del  Kfarini  e  di  altri  pofoli  micori:  Dio  Cata  Lij^r,  neo  degli  Aquitani.  Des- 
jardins id,  p.  40J}; 


IBBRI   NBLLA  GALLlil.  31^ 

"  Deira.  105,  di  C.  Minucius  Italus  « procurat(or)  provia- 
ciarum  Luguduniensis  et  Aquitanicae  ítem  Laciorae»  (Orelli 
11.  36ol-CIL.  V,  875;  Renier  apd.  Borghesi,  Oeavres,  vin,  544; 
O.  Híschfeld,  Commenlat.  Mommsen;  p.  440,  n.  30).  [A  questa* 
non  si  puó  aggiungere  Taltra  iscrizioae,  di  L.  Yoluseiius  Gle- 
mens  [Borghesi,  ind,  vi,  2,  543,  nota,  dove  non  é  certa  la  lettura 
«pr[aef(eclo)  Lac][l]or[ae  ubi  census]  accepit».] 

^  Cioé  da  tuUa  1'  Aquitania,  non  dalla  parte  veramente  Cél- 
tica. Cosí  neiriscrizione  (Orelli  n.  6929;  Boissieu,  Inscript.  antiq. 
de  Lyon,  p.  246),  del  tempo  di  Pió,  di  un  C.  lulius  Gelsus  «dilecta- 
tor  per  Aquitanicae  xi  populos»  si  deve  intendere  T  Aquitanica; 
cioé  una  parte  di  tutta  1' Aquitania,  limitata  per  il  servizio  speciale 
delTarroIamento  [ad  una  parte  al  di  la' della  Garonna  (cf.  Hirs- 
chfeld,  nei  cit.  Sitzungsber.  d.  Küii.  Preuss.  Akad.,  p.  37,  n.  4), 
non  a  quella  al  di  sotte  (Mommsen,  R.  G.,  v,  88,  n.  2)  ]. 

*•  L'Hirschfeld  (lav.  cit.,  p.  439  sgg.)  ne  trova  ver  similmente 
la  regione  nel  culto  lócale.  II  nome  «Lactora»  (invece  di  «Lacto- 
rensis»)  ci  conferma  nella  credenza  ad  un  carattere  speciale  e 
assai  ristretto,  lócale. 

'^^  Onde  variavano  le  circoscrizioni  flscali,  di  leve  etc.  Ora  le 
province  si  riunivano  (p.  es.  TAquitanica  e  la  Narbonensis  per 
r imposta  della  vicésima  hereditatum:  Boissieu  L  c. ,  Wilmanns, 
Exempla  inscriptionum  latin;  n.  1257,  T  Aquitania  e  la  Lugudu- 
nensis);  ora  erano  sepárate;  e  anche  una  da  una  sua  parte. 

'*  La  separazione  (?)  dei  Novem  Populi  (secondo  Tiscrizione 
di  Hasparren)  é  di  época  piú  bassa  (V.  innanzi). 

^^  Non  le  supposte  diferenze  nazionali  (i);  anzi  respondeva 
alia  politica  imperiale  associare  gli  elementi  Celtici  con  gti  es- 
tranci  e  chiamare  quesli  a  parte  di  una  riuuioue,  anche  se  questa 
(Guiraud,  o.  c. ;  p.  45  sg.)  era  una  trasformazione  di  antiche 
asemblee  di  Galli  attorno  al  cultto  di  un  loro  dio  nazionale 
(Lng).  Per  altro  questi  elementi  estrani  bisogna  considerarli 
non  pid  discordi  e  separati  realmente  dalla  compagine  Gallia 


(1)    Infatti  V*  erano  e  rimasero  alcuat  dístrettl,  ia  tutto  o  in  parte  Germanlcl, 
ch'  erano  sottomessi  quando  9i  fondO  V  &ra  di  Lu^udunum  (Mommsen,  op.  e  1.  cit.. 
p.  88  8^.) 


1 


316  BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA    DE  LA    HISTORIA. 

[Com  '  era  p.  es.  nella  Gallatia,  dove  le  popolazione  Galuche 
avevano  per  sé  solé  un  Koivrfv,  mentre  le  altre  conservavano  le 
proprie  assemblee]. 

*•  La  circostanza  che  fra  i  non  pochi  sacerdoli  supremi  aiintii 
della  Gallie  alia' ara  di  Lyon,  che  si  conoscono,  neppur  uno 
appartiene  airAquitania  non  Céltica  (1),  non  deve  portare  alia 
conclusione,  per  quantodubbia,  ch' essa  non  avesse  nel  concilium 
i  propri  rappresentanti.  Non  é  infatti  certo  che  non  ci  fossero 
sacerdoti  di  quel  paese,  e  che  in  appresso  non  se  ne  posano  co- 
noscere.  Per  altro  si  polrebbe  sempre  supporre,  che  tale  carica 
fosse  un  diritto  non  di  tutti  i  cantoui  rappresentati,  ma  di  quelli 
puramente  Gallici.  Neppure  dal  numero  delle  civitates  rappre- 
sentate,  di  64  o  di  60,  si  puó,  come  altrove  vedremo,  ricavar  sulla 
in  favore  dell*  ipotesi  dell'  assenza  di  quelle  delte  iberiche,  le 
quali  del  resto  non  erano  4. 

^*  Non  bastando  T  iscrizione  di  Hasparren  a  provare  Tesis- 
tenza  di  una  rappresen tanza  funzionante  regolnrmente  e  legal- 
mente,  per  altro  in  tempo  piíí  recente.  E  neppure  un' iscrizione 
(GIL.  XIII,  n."  128)  di  época  posteriore,  dove  si  parla  di  un  «con- 
cilium procerum»  indeterminatamente. 

•'  Su  quesla  separazione  cf.  Kuhn,  Sahrbücher  fürclass.  Phi- 
lologie,  1877,  p.  70i.  SuHian,  Revue  histor.  xix,  p.  349.  Mar- 
quardt,  Organis.  de  TBmp.,  ii,  p.  151. 

^*  Vedi  Cosmogr.  Julii^Onor.,  apd.  Riese,  Geogr.  lat.  mino- 
res, p.  50. 

3^     XV,  11,  14. 

w  fra  il  395  e  423.  ediz.  O.  Seeck,  p.  261  sgg.  Vedi  Mon. 
Germ.  hist.  xi,  p.  552  sgg. 

8»    tra  il  370  e  420-ed.  Boecking,  ii,  p.  470  sgg. 

**  Neir  amministrazioue  militare  era  un  «tribnnus  cohortis 
Novempopulanae»,  residente  in  Lapurdum  (Labourd). 

"  Passó  poi,  come  V  Aquitania,  ai  Visigoli;  e  dopo  la  batla- 
glia  di  Vouillé,  ai  Merovingi  (Legg.  nel  Longnou,  Atlas  liislor. 


(1)  Vedi  Marqbardt,  De  provinciarum  romanar,  conciliis  et  sacerdotibuSf 
Ephexn.  Epigr.  i,  p.  204  s^.  Reyue  archéolo^.  1888,  p.  894.  Allpier,  Musée  de  Lyon, 
vol.  n,  p.  7f 


J 


tBfiRi  NfiLLA  Fallía.  3i7 

de  la  France,  i,  34  sgg.,  a  vari  mutamenti  sotto  questa  dhiastia). 
Per  effetto  dell'  iiivasione  dei  Vascones  prese  il  nome  di  questi  (1); 
il  qual  nome  del  dúdalo  de  Guascogna  si  estese  fino  a  compren- 
dere tutta  r  antica  Aquitania  (sino  alia  Loire),  finché^  coi  Caro- 
lingi,  non  ritornó  alia  pristina  estensione.  Fu  da  Cario  Magno 
sotomessa,  e  poi  interamente. 

*'  Per  la  bibliografía,  cf.  Mommsen,  Yerzeichniss  d.  r6m. 
Prov.,  p.  512  (Sitzungsber.  d.  K6ii.  Preuss.  Akad.  d.  Wiss.^ 
a.  1862);  Hermes,  xvi,  p.  489.  Kuhn,  Díe  sládlische  u.  bürgerl. 
Verfassung,  ii,  p.  2 1 3.  Longnon,  Góographie  de  la  Gaule  au  vi»  sié- 
ele,  p.  462  sgg.,  etc.  E  auohe  il  mió  libro  sugli  Helvetii,  Neuchá- 
tel,  1897,  p,  80,  n.  203. 

*'  Cioé  r  iscrizione  di  Hasparren  (2)  ¡ch*  é  neir  antica  Novem- 
populara),  che  in  catlivi  versi  ricorda  il  buon  risultato  di  una 
missione  di  un  certo  Yerus  presso  V  Imperatore,  cioé  la  separa- 
zione  di  «uovem  populi».  Non  é  dell' época  di  Augusto  o.giü  di 
li  (e  nemmeno  c'  é  bisogno  di  crederla  una  riproduzione  di  un 
testo  redatto  nel  \^  secólo  (3);  ma  del  secólo  terzo  (del  principio 
di  esso,  secondo  V  Hirschfeld,  mem.  pred.,  p.  437). 

**  Cf.  O.  Hirschfeld,  Lyon  in  der  Róraerzeit,  1878,  p.  4.  E  in 
genérale,  Mommsen,  R.  G.  v,  76  sgg. 

*'  Dai  quali  dipendevano  apagi»  e  «vici»  e  anche  «castra ^i 
(cf.  Hirschfeld,  cit.  Sitzungsber.  d.  K.  Preuss.  Akad.,  1896, 
p.  444  sg.,  che  tralta  delle  cariche  di  queste  civitates  [duoviri^ 
quaestores]  e  dei  pagi  e  vici  [magistrij). 

**  A  nossuno  la  romana  (ve/ii  Kubilschek,  Imperium  roma-? 
num  Iribulim  discriptum,  1889). 

*■?    Strabon,  ly,  2,  2.  ... 


(1)  Cf.  Oibénart,  Notítia  utr.  Vascon.  Hautesserre,  Rerum  Aquitanicarum, 
lib.  VII,  cap.  b.  Perroud,  Des  origines  du  premier  duché  d'Aquitaine  (1881).  Doiq 
Chamard,  Revue  des  quest.  histor.  t.  xxv,  p.  .5  s^g.  Sul  nomi  «OaUoYa80onia>>  e 
«Spanova8conia>;  vedi  anctie  Kiepert,  Lebrbuch  d.  alt.  Geogr.,  §  427,  n.  8. 

(2)  Su  la  quale  si  é  scritto  da  molti:  Renier,  Desjardins,  Mommsen,  Sacaze,  All- 
mer,  Bladé... 

(H)  II  Defljardios,  Qéogr.  de  la  Gaule,  che  nell  ii  vol.»  l'aveva  attribuita  alia  etá 
Augustea,  anzi  avea  posto  ció  per  base  del  sao  sistema,  nel  iii  (p.  157  sgg.)  lo  nega, 
pero  ammetendo  questa  riproduzione  e  corregendo  il  «nóveme  in  « quinqué v 
(p.  163  sgg ) 


318         boletín  db  la  abal  academia  de  La  historia. 

"    Come  si  depiime  dallo  slesso  Slrabonc. 

**  Per  Lngdunum  Convenarum  che  formó  un  «oppidum»  fin 
dai  tempo  di  Pompeo  [S.  Hieronym.  adv.  Yigilant.,  ii,  p.  357, 
col.  389  sg.  (nel  Migne,  Palrologia,  voí.  xxiii;  o  if,  jk  121  ed. 
Basil.);  cf.  anche  PJin.  n.  h.  iv,  19  (33),  108  «mox  in  oppidum 
contribuli»] — forse  prima. 

'®  Che  Lngdunum  Convenariim  abbia  avulo  il  lilolo  di  colo- 
nia, che  le  dá  Plolom.  (ii,  7,  22),  non  crediamo  che  sia  improba- 
bile,  lenendo  conlo  della  sua  origine  (V.  nota  precedente)  e  della 
sua  latinilas  (V.  n.  47);  e  quindi  non  v*éragione  di  dubilare 
della  notizia  di  Plolom.  (come  fa  il  Kubitschek,  o.  c,  n.  304), 
e  tanto  meno  di  crederla  errónea,  derivata  da  confnsione  con 
Tomonima  celebre  metrópoli  etc.  (con  THirschfeld.  Die  Haeduer 
und  Arverner  unter  r6m.  Herchshaft,  nei  Sitzungsber.  d.  K6n. 
Preuss.  Akad.,  lt  (1897),  p.  1.099,  n.  1). 

'*  tColonia  Elu?alium»in  un'  iscrizione  del  principio  del  terzo 
secólo  (C.  xiií,  n.  546). 

"  Cf.  Mommsen,  R.  Gesch.,  v,  94.  Dai  loro  nomi  sonó  deri- 
Tati  alcuni  nomi  odierni  di  luoghi. 

•*  Parlicolarmente  il  culto  degli  alberi  [cf.  Hirschfeld,  Sit- 
zungsber, etc.,  1896,  p.  448,  n.  1 .  Agli  aulori  qui  cilati  si  aggiun- 
gano  il  Mannhardt  (Sul  culto  degli  alberi  presso  i  Gcrmani  e  i 
loro  vicini,  Berl.  1875)  e  il  Dictionnaire  íes  Antiq.  Gr.  et  Rom. 
di  Daremberg  et  Saglio  (s.  v.  «Arbores  sacrae)...]. 

^^  Con  piccolo  allari  senzao  con  brevissime  iscrizioni,  e  senza 
propri  sacerdoti  (Hirschfeld,  id.,  445  sgg.). 

*'  Che  furono  centri  importanti  di  sludi  e  di  scuole  letterarie 
e  rettoriche  (V.  il  lavoro  di  Carol.  Monnard,  DeGallorum  orato- 
rio ingenio,  rhetoribusel  rhetoricae,  Romanorum  tcrapore,  scho* 
lis.  Diss.,  Bonn.  1848)  (1).  Per  T  arte,  che  fu  nella  Gallia  molió 
mediocre,  cf.  S.  Reinach,  Antiquilés  nationales,  voK  ir. 

w  Cioé  14  civiíates  (Slrab.  iv,  2,  1;  e  2.  Pliu.  1.  c.  Ptolom.  ii» 
7),  o  12  (Desjardins,  Géogr.  de  la  Gaule  rom.,  iii,  239;  cf.  Hirsch- 
feld, id.,  436,  n.  2). 


(1)    lü  Auch  (Augusta  Auscorute)  non  faeevano  difettole  ecuole  e  il  culto  delle 
lettere. 


IBBRI   NBLLA  GALLIA.  3t9 

^  Presso  le  fonti  delta  quale  é  la  sede  dei  Conveiiae,  fondata 
da  Pompeo  (V.  iiidietro). 

'^    Strab.  iv,  1,  t.  Cotí  capot.  Biirdigala. 

"  Cf.  Herzog,  Gall.  Narb.,  p.  1/,  p.  47  sg.  Kiepert,  cit., 
§443,  n.  2.  üesjardins  o.  c,  n,  281  sg.  L'Aqiiitaaia  conünava 
coi  Raleni,  e  piíí  giú  con  una  loro  parte,  non  grande,  i  «Huteni 
provinciales»  (1). 

••  Cesare  non  ebbe  idea  chiara  e  deflnita  di  qnesto  paese,  che 
visitó  rápidamente  e  superficialmente  verso  la  fine  delle  sue  cam- 
pagnc  (b.  G.  vm,  46);  e  perció  lo  stimó  circa  un  terzo  di  lutta  la 
Gallia  per  esleiisione  e  per  popolazione  (b.  G.  iii,  20, 1),  seguendo 
la  ripartizione  etnográfica  (i,  1  seguita  pid  tardi,  anche  da  Am- 
mian.  Marcell.  xv,  11, 1-2).  Strabone  (iv,  1, 1)  precisa  meglioicon- 
fini,  aggiungendo  11  K¿[x[jlsvov  (les  Cévennes),  del  quale  ha  errónea 
idea  per  rispetto  ai  Pirenei,  immaginandolo  ad  occidente  delle 
Gallie  (2). 

•*  Che  furono  anche  limite  doganale  della  «quadragesima  Gal- 
liarum»,  per  la  quale  una  delle  stazioni  era  in  Lugdunum  Con- 
venarum,  presso  le  sorgenti  dcllaGarumna  (cf.  R.  Cagnat,  Etude 
historique  sur  les  impóts  indirects  chez  les  Romains,  p.  50sgg.). 

*^  Questa  regione,  cosi  delímitata,  era  in  comunicazione,  per 
mezzo  delle  vie,  partenti  dalle  cittá  poste  sulla  Garumna  [e  pre- 
cisamente da  Burdigala,  Aginnum,To1osa...;  e  una  via  attraver- 
sava  la  vallata  diquesto  fiume  (3)],  con  il  resto  delle  Gallie  e 
quindi  col  mondo  romano  [Cioé:  per  Burdigala,  col  centro  e  nord 


(1)  Perocché  vi  erano  aRuteoi  provinciales «  nel  lempo  di  Caes.  (b.  G.  vix,  7.  sonó 
i  Ruten!,  posti  da  Piin.  (n.  h.  iii,  4  (5),  37;  cf.  lY,  19  (33),  109)  fra  g\\  oppida  della  Nar- 
bonensis:  (Y.  Desjardins  p.  c);  ma  vi  erano  anche  i  Ruteni  indipendenti  (b.  Q.  i,  4S; 
ef.  ^ti,  75).  Questi  <«Ruteni  provinciali8>>  si  sarebbero  eatesi  anche  oltre,  se  fosse  ac* 
cettabile  la  correzione  del  Mommsen  [a  Cic.  pro  Font.  9, 19,  di  <iSegodunum>»  (od.  Ro* 
dez)]  (cf.  Marquardt,  Organis.  de  1'  Bmp.  rom.,  ii,  117,  n.  3;  Herzoff,  Gall.  Narb.,  p.  4^| 
n.  26  etc.).  In  ogni  modo,  sotto  V  Impero,  questa  Segodunum  non  si  trova  nella  Nar- 
bonensis  (Herzog,  id,  p.  124). 

(2)  Su  questo  confine  del  mons  Cebenna,  in  genérale  per  tatta  la  Gallia  Cómala, 
cf.  anche  Plin.  iv,  17  (31),  105  (cf.  iii,  4  (5),  31)  [secondo  Agrippa,  trtigm.  23,  apd.  Riese, 
Geoffr.  lat.  minores,  1878,  p.  5,  vedi  anche  Dimensur.  provinciarum  (fr.  20-21)  e  Divi- 
sio  orbis  lerr.  (f  .  7.  8)  nel  Riese,  o.  c  ,  pp.  12. 16;. 

(B)  Su  questa  via  di  Aquilania  V.  Desjardins,  iv,  189  sgg. ,  nota,  e  p.  181 .  Per  le 
carie,  rimandiamo  al  De^ardins  (vol.  iv),  carte  7.*,  8.*  e  10  '. 


n 


320  BOLBtiK  Dfi  LA  RÉAL  AÓAt)BlftA  DÉ   LA   HtStORtA. 

della  Gallia,  con  Lyon...  Per  Tolosa,  con  Narbo,  e  diqui  per  il 
litlorale  della  Gallia  meridionale  (Via  Domilia)  in  Italia...;  e  an- 
che in  Spagna  (1),  per  i  Pirenei  orienlali...]  Era  in  oUre  in  co- 
municazione  diretta  con  la  vicina  Hispauia,  piíi  occidenlale  [da 
Pompado  a  Carasa,  ad  Aquae  Tarbellicae...  da  Caesaraugusta  a 
lluro,  a  Bepeharnum...  e  probabilmeule  altre  v¡e  secondarie, 
presso  r  Océano  (Desjardins,  i,  113)].  Fra  di  loro  poi,  neir  interno 
e  con  gl*  importa nli  luoghi  delta  Garumna,  comunicavano:  Aquae 
Tarbellicae  con  Burdigala  (per  Mosconnum,  Segosa,  Losa,  Bou— 
o  per  Coequosa,  Telonnum...:  Iliner.  Antón,  p.  455-457);  Aquae 
Tarbellicae  (2)  con  Lugdunum  Convenarum  (per  Beneharuum, 
Aquae  Convenae).  Lugdunum  Convenarum  con  Tolosa  (per  Ca- 
lagurris);  con  Aginnum  (per  Belsinum,  Eliberris,  Lactora;  II.  Ant. 
p.  457-462  sg.).  In  oltre  Elusa  con  Tolosa  (per  Belsinum,  Elibe- 
í'ris...:  Tab.  Peutinger.);  con  Burdigala  (per  Sottium...  Vasales: 
Iliner.  Hierosol.);  e  con  Aginnum  (per  Belsinum,  Eliberris,  Lac- 
tora) (3). 

®^  Scarse  e  sabbiose  le  coste  Oceauiche;  sterili  in  gran  parte 
le  terre  interne,  eccetto  che  luugo  la  Garonna,  allomo  a  Bordeaux, 
a  Toulouse,  Rinomati  erano  i  cavalli  (Strab.  iii,  4,  5;  vedi  Caes, 
b.  G.  III,  20;  cf.  VII,  31,  5);  e  le  miniere  delleCévennes,  dei  Pire- 
nei, presso  i  Tarbelli  (Strab.  iv,  2,  1^  secondo  Posidonio;  cf.  Mül- 
lenhoff,  D.  Altertumsk.  ii,  p.  306;  vedi  anche  Caes.  b.  G.  iii,  21). 
Vi  erano  cave  di  marmo  (Hirschfeld,  Silzuugsber.  etc.,  1896, 
p.  446,  n.  1).  Vedi  per  tullo  Desjardins,  op.  cil.,  i.  105,  110  sg. 
409  sgg... 

•*  Di  circa  40  kmq.  di  eslensione.  La  popolazione,  in  man- 
canza  di  ogni  nolizia  diretta  o  indiretta  [Neppure  giovandoquella 
del  poco  numero  delle  milizie  romane,  che  per  le  prime  sollo  P. 
Crassus  conquistarono  il  paese],  per  il  caraltere  del  suolo  e  per 


r— »- 


(1)  O  per  questa  via  da  Tolosa  a  Narbo...;  o  per  un  cotnpendiutn  parteado  da 
una  localitá  fra  Tolosa  e  Narbo,  da  o  presso  Saint-Couat  d'Aude  (cf.  DeBjardinSf 
o.  c,  IV,  nO-lTS;  Alltner,  Bevue  épigr.  du  Midi  de  la  France,  avril  et  mal  1881,  p.  204, 
n.  234). 

(2)  Su  queste  vie  romane,  che  partivano  da  Aquae  Tarbellicae ,  legg.  un  opuscoh) 
01  Morel  e  OauUer  (Saint-Qaudens,  18G4,  di  p.  e63;. 

(3}    Come  Tolosa  con  Aginnum  (anche  per  Lactora:  Tab.  Peut.). 


iÉÉtií  NBLtA  éAtiíÁ.  Áii 

analogía  coi  paesi  TÍcini  [Pili  popolaü  erano  i  cantonl  del  p^ese 
oltre  la  Garumna],  ai  puó  stimare,  se  non  in  ragione  di  5,5  per 
kmq.  e  quindi  di  220  m.  in  tutto  (S.  Belocb,  Die  Bev51kerang 
d.  griech.-rüm.  Welt,  p.  448  sgg.  507),  non  molto  di  piü  [E  i^on 
si  possono  acceltare  le  cifre  elevóte,  che  altri  dá].  Come  si  e  visto 
(Y.  nota  60),  non  si  deve  dar  peso  alia  notizia  di  Caes.  (b.  6.  iii, 
20),  che  fa  queslo  paese  un  terzo  circa;  per  estensione  e  popola- 
zione,  di  tutta  la  Oallía. 

*^  Gome,  in  genérale,  in  tutte  le  Gallie.  Prima  erano  305 
(Soa.  Flav.,  b.  S.,  II,  16, 14.  cf.  Snng.  Gnmdriss  d.  Geogr.,  p.  101). 

"    B.  G,  III,  20-27. 

*^    Id.  27. 

•«    IV,  2,  1. 

w    m,2. 

'^^  Gf.  Schanz,  Gescb.  d.  idm.  Litter.  (Handb.  del  Müller),  it, 
p.  385. 

"    n.  h.  IV,  19  (33). 

'«    11,7. 

'»  Bulle  quali  V.  Brambach,  Rhein.  Mus.,  V.  S.  1868, 
p.  263  sgg.  Marquardt,  Ephemer.  Epigraph.,  i,  p.  204. 

^^  Questo  cinque  (e  non  quattro  (1))  civitates  formavano  con  le 
altre  della  Gallia,  le  64  di  Ptolom.  (Mommsen  R.  G.,  v,  86,  n.  2),, 
cioé  le  64  di  Tacit.  (Ann.  iii,  44;  cf.  Serv.  in  Verg.  Aen.  i,  286) , 
rappresentale  tutte  (2)  nel  concilium  di  Lugduuum.  Ma  ammesso 
puré  che  fossero  quattro>  non  ne  consegue  che  proprio  esse  siano 
le  4,  che  fanno  la  diíferenza  tra  queste  64  e  le  60  di  Strab. 
(iv,  3,  2),  e  che  le  medesime  non  fossero  rappresentate  in  quel 
concilium  (Come  crede  rHirschfeld,  lav.  cit.,  p.  441,  n.  5).  Chec- 
che  si  voglia  pensare  sul  numero  dato  da  Strahone^  deve  creder* 
si  che  il  numero  uíQciale,  il  quale,  una  volta  stabilíto,  non  fu 
mutato,  sia  stato  di  64  (8) ;  e  in  nessun  luogo  o  detto  che  no  tutte 
avessero  la  propria  rappreseu tanza  nel  tconcilium  Galliarum». 


(1)  IgnOriamo  per  qual  motivo  se  ne  debba  togliere  «na! 

(2)  Bvidentemente  per  mero  errore  il  Mommaen  (Ephem.  Bplgr.  yit,  p.  40S,  n.  I), 
parla  di  65  civitatea  della  Qallia. 

(8)    E  non  altre  (cf.  il  mió  libro  siigli  Helvetii,  p.  79,  n.  200.) 

TOMO  xixxi.  21 


322  BOLETÍN   Dfi   LA   llfiAL  ÁGAOSBllA  DS  LA  HlSTOAtA. 

75  Ptoloro,  id.  18.  Cluche  Caes.,  Strab.,  MeK,  Plio-  la  un 
paese  buono  (Strab.) 

■'^    Biela  1.  c.  (per  «Eliberris»). 

"    Ptol.id. 

'«  Ptol.  id.,  9.  Plin.  id.,  e  xxxi,  2  (2),  4.  Cluche  Caes.,  Strab.  e 
Plin.  (11.  ce);  quest'  ultimo  li  chiama  «quaUuor:$ignani»  (Su  ció 
vedi  Dejardins,  ii,  362;  e  Hirschfeld  lav.  ciL,  433,  n.  t). 

'9    Plin.  l.c. 

»®    Ptolom.  id. 

«»  PtoL  id.,  22.  Anche  Strab.  e  Plin.  id.  CIL,  xni,  n.  254 
(del  t.*  secólo). 

^^  Non  perché  li  avesse  conosciuti  sotto  altro  nome;  ma  per- 
ché non  ebbe  occasionoidi  paríame,  essendo  stali  essi  o  non  con* 
quistari  da  P.  Crassus  o,  come  ci  sombra  piíi  probabile,  soltó* 
messi  giá  fin  da  Pompeo  alia  Provincia  romana. 

*'    Ptolom.  id.  Anche  Strab.,  che  pone  come  dipendenti  le 
terme  degli  aOnesii».  (Su  cui  cf.  le  osservazioni  di  C.  HüUer,  ad 
Strab.,  ediz.  Didot,  vol.  ií,  p.  963). 
.    "•  Ptolom.  id,  45. 

*'    Plin.  id  (Vassei). 

^  Ptolom.  id. 
-  *"  Ptolom.  id,  17.  Nomi  e  posizioni  ignoti;  má  probabilmente 
dovevano  trovarsi  fra  i  Vasates  e  gli  Ausci.  Non  si  hanúo  fondatí 
motivi  per  identificarli  coi  Lactorates  (1),  che  compariscono  piú 
tardi  (Desjardins,  ni,  161,  n.  4;  435, 466.  Longnon,  Atlas,  pp.  5-19. 
Allmer,  Revue  épigr.  du  Midi  de  la  France,  1895,  p.  388  sgg.). 
Non  sarebbe  impossibilc  l'ipotesi,  che  «Datii»  «stia  per»  Elusaiii 
(Elusates),  e  che  il  capoluogo,  prima  di  prendere  il  nome  della 
popolazione,  avesse  quello  di  Tasta  (Hirschfeld  id,  p.  438  sg.).  Ma 
é  sempre  un  ipotesi;  e  si  potrebbe  sempre  credere,  che  nel  tempo, 
cui  si  riferisce  la  lista  di  Ptolom.,  gli  Elusates  fossero  ancora  una 
gente  cliente,  dipendentc. 


(l)  A  negrare  questa  identiflcazione  non  basta  pero  V  asaerire,  che  Ptolom.  non  po- 
tesse  chiamare  con  un  altro  nome  Laotora  (la  quale  é  tempo  poeteriore,  «'non,  é 
proYftto,  comeTedremo,  che  aia  piú  antieiC  del  principio  del  it  sec.  d.  C.)*  Ptolom. -at* 
tinge  da  documenti  antichi  (delV  etá  Augaatea)  e  ignorava  un  nome  posteriora  alia 
data  della  sua  fonte. 


l6fit)t    NÉLLA   GALLtA.  3^3 

^  R.  G.  111,  20-27,  Le  «idenlificazioni»  dei  liioghi,  nominati 
da  lui,  sonó  spesso  impossibili.  Per  la  migliore  caria  della  Gallia 
nel  lempo  del  suo  proconsolalo,  vale  sempre  quella  publicata  dal 
Creiily  (per  la  Commissione  della  lopografla  delle  Gallié). 

w    N.  h.  IV,  19  (33). 

^*  Sulla  forma  del  nome  in  Caes.,  cf.  Hirschfeld,  Silzungsb., 
1896,  p.  430,  n.  3.  Una  mutalio  iiell'  Ttin.  Hieros.  (550,  5)  é  delta 
«Soltium»  (=:od.  borgala  Sos,  vicino  Eause,  chiamata  nel  medio 
evo  «Sotia»),  se  cosi  deve  correggersi  lo  «Scolium»  o  «Scillium» 
nei  due  mss.  di  Verona  e  di  Parigi  (D' Anville,  Notice  de  Tan- 
cienne  Gaule,  p.  613). 

**  =0d.  Bigorre,  diócesi  di  Tarbes.  Cf.  in  oltre  Desjardins, 
III,  163,  n.  2. 

^  Vedi  Hirschfeld  id,  432,  n.  2.  E  anche  G.  Philipps,  Prü- 
fang  d.  iber.  Ursprunges  einzelner  Slammes-und  Sli^'llenamen 
im  südlicheo  Gallien,  nei  Silzungsber.  d.  Kais.  Akadem.  d.  Wiss., 
philos.  hislor.  Classe,  67  (1871),  2,  p.  356. 

^  Agg.  CIL.  XIII,  n.  546,  548.  Abilavano  presso  V  od.  Eause. 
Cf.  Desjardins,  iii,  161,  n.  t;  Longnon,  Alias,  p.  19. 

•*  V.  Desjardins,  ii,  363,  371.  Ad  essi  credesi  che  si  debba  ri- 
ferire  la  «Coequosa»  (per  Cocosa?:  cf.  Longnon,  Alias,  p.  15) 
dell'  Ilin.  Ant.  p.  456  (fra  Dax  e  Mímizan).  Sonó  delli  «sezsigna- 
ni»  (Vedi  Hirschfeld  id.,  433,  n.  1). 

''  Probabilmente  si  devono  confrontare  coi  Basabocales  [Basa 
(Vasales?).  Bocales  (Vocales)]  di  Plin. 

»«    Cf.  Philipps  lav.  cil.,  p.  363. 

*^  Philipps  id.,  che,  non  sicuro  egli  slesso,  crede  do  ver  correg- 
gere  in  Garites  (?) 

•*  Queslo  nome  polrebbe  essere  pialloslo  che  di  una  gente 
speciale,  indicazione  genérica.  Corlo  non  si  sa  a  quale  corso  deUa 
Garumna  riferirli. 

••  O  forse  meglio  «Sibulales»  (secondo  ana  variante,  identici 
probabilmente  ai  «Sibyllales»  (o  «Sybillales»:  sui  quali  cf.  Phi- 
lipps o.  c,  p.  380).  Cf.  coi  «Séllales»  délle  NoLae  Tironianaé 
(n.  97);  e  Zangemeisler,  Zur  Geogr.  des  i5m.  Galliens  u.  Ger- 
mauieus  nach  d.  Tizón.  Noten,  N.  Heidelberg.  Jahrhücher,  ii 
(1892),  I,  pag.  20. 


1 


324 


boletín  de  la  real  academia   DB  la   HtSTOBlA. 


^^  Seuza  fermarci  sugli  Ambilatri,  Anagnutes  (apparteaeoü 
probabilmente  air  Aquitania  Céltica:  V.  Philipps,  id.,  370  sgg.; 
Mommsen  R.  6.,  v,  87,  nota)  (1),  e  su  gli  Aquitani  [Forse  anzi-- 
che  nome  di  un  antico  popólo,  litólo  genérale,  o  nome  inserito  a 
torio  per  relazione  col  nome  di  AquiLania]. 

^•*  Sulla  posizione  del  quali  cf.  Desjardins,  ii,  374  9g.;  Phi- 
lipps,  374-376. 

^^^  Secondo  le  Notae  Tironianae  (n.  tOl,  102),  che  contengouo 
una  lista  delle  ci vitales  delle  Tres  Galliae,  risalente  a  lempo  ve- 
tusto (cf.  Zangemeister.  mem,  cil.,  pp.  10,  23).  Non  é  del  tnUo 
improbabile,  che  questo  nome  sia  composto  da  Osci  (Auscí  ?)  e 
Dales  o  Datli  (di  Ptolom.),  secondo  Y  opinione  del  Valesius. 

><^3    Questi  evidentemente  al  di  sollo  degli  allri. 

*•*  Vedi  Desjardins,  iii,  163^  n.  2.  Se  anche  Consoranni  (Con- 
suarani)  lo  stesso  Plin.  (iii,  4  (5),  32)  pone  nella  Narbonensis, 
quesli  erano  un'  allra  parte.  Del  resto  compariscono  nella  Novem- 
populana. 

^^'  Che  non  si  ha  il  diritlo  di  identificare  coi  Lactorates  o  coi 
Tarusales  etc.,  etc. 

^»«    Vedi  Philipps,  id,  p.  380. 

««^^    Philipps,  373  sg. 

*»«  Cf.  coi  Séllales  delle  Notae  Tirón,  (n.  97)?  O  si  devono  con 
questi  cf.  i  Vellates  di  Plin.?  V.  sopra,  nota  99. 

!•»    Cf.  Philipps,  p.  382. 

^'^  Che  forse  si  devono  leggere;  Basaboates,  e  anche  Sediboa- 
tes  (cf.  Zangemeister,  id.,  p.  20;  C.  Juliian,  Inscr.  de  Bordeaur, 
11,  p.  189).  Cioé  Basabocales,  Basavocates  (?)  e  Sedibocates,  Sedi- 
vocales  (?).  Vedi  sopra,  nota  95. 

">  Per  Venarni,  Benarni,  Beneharnenses?  (Secondo  la  cou« 
getlura  di  P.  de  Marca). 

"«    V.  Desjardins,  ii,  375,  n.  9. 

^^^  Corresponden  ti  ad  altrettante  diócesi  ecclesiastiche  (come 
la  loro  metrópoli  ad  un'arcidiocesi).  Questo  principio  fondamen- 
tale  di  correlazione  fra  le  circoscrizioni  civili  e  1'  ecclesiastiche  é 


(l)   Qaalcano  fa  di  essl  único  popólo,  ponendo  11  primo  nome  come  qnallfleatlTo  del 
secondo. 


IBERI  nblla  gallu,  .    .  325 

durato  per  aecoli,  eccettuató  solo  gualche  caso  di  soppressione  o 
di  creazione  nuova  o  di  accrescimento  (cf.  Longnon,  AUa?  his- 
tOF.  ly  p.  III  sgg.;  Oéogr.  de  la  Gaule  au  vi«  si&cle,  p.  180  sgg.;  e 
Atlas  id.,  35,  n.  1. 

••*  Tab^.Peuting.  I,  A,  1  (ediz.  Desjardins).  Itin.  Hiorosol.  550 
(del  sec.  iv)  (ed.  Pinder  e  Parthey),  e  Anoa.  Ravenn.  Si  cbiama- 
Ta  cElosa»  anche  nell'  época  Franca. 

'"    N.  100  (pf.  Zangemeisler,  lav,  cit.) 

"•    P.  455  (ed.  Wesseling).  Anche  Auson.  Praef.  v,  6. 
.   "^    Apd.  Riese,  Geogr.  lat.  minores,  p.  146. 

11^  Dove  risedeva  il  «tribunus  cohorlis  Novempopulanae» 
(Not.  dignif.  Occid.).  Vedi  Sidon.  Apollin.  viii,  ep.  12.— Diócesi 
di  Bayonne. 

<i^  I.  B.  2.  Deve  non  é  provalo  che  i  nomi  di  popqli  risalgano 
all'  época  di  Augusto,  secondo  1'  Orbis  pictus  di  Agrippa,  piut- 
tostó  che  ad  etá  moUo  piíi  recente  (cf.  E.  Hiller  neir  opera,  aven- 
te un  titolo  non  molto  felice,  «Die  Weltkarte  des  Castorius  ge- 
nannt  die  Peutingerische  Tafel»,  1888,  p.  40  sgg.).  Questa  Lacto- 
ra  é  di  época  non  moito  tarda. 

^«9  Tab.  Peut.  I.  A.,  2.  Itin.  Ant.  462.  GIL.  v,  875;  xiii,  511. 
Cf.  Anón.  Rav.  («iLacura»  per  Laclara);  e  Not.  Tirón,  n.  99  (cLac- 
turates»).  Una  «Laclura»  piíi  antica  del  ii  secólo  d.  C.  non  si  co- 
nosce;  ed  é  un'ipotesi  campata  in  aria  quella  di  chi  ha  voluto 
leggere  questo  nome  in  Diod.  zzxiv,  36  (V.  Jabrb.  f.  Philol.  1888, 
37,  pp.  613-616. 

.  ^^^    Cf.  anche  Itin.  Ant.  457  e  iscrizioni.  Fu  distrutta  nel  prin* 
cipio  del  TU  secólo. 

^"    Not.  Tirón,  n.  95  (Zdngomeist,'cit.  lav,  p.  19  sg.) 

.*«»    P.  453,457. 

^^^  Che  non  possiamo  fare  identici  ai  Tarusates  (Sebbene  per 
la  posizione  geograflca  si  debba  ammettere  un  rapporto  conques- 
ti)  o  coi  Tórnales  o  con  altri  (Desjardins,  ii,  363).  Questa  cívitas 
Aturensium  era  prima  «vicus  Julii»  (CIL.  xiir,  p.  55). 

^2'  Ammian.  Marcell.  1.  c.  Itin.  üierosol.  p.  550.  Anón.  Ra- 
venn. Not.  Tirón,  n.  98. 

**«    Vedi  Auson.  Parent.  24,  8.  Sidon.  Apollin.  Ep.  viii,  12. 

«"^    fiagnéres-de-Bigorre.  (It.  Ant.  457.  Tab.  Peut.  I.  B.,  1-2). 


326  BOLETÍN   DB  LA   RBAL   ACADEMIA   DS   LA    HISTORIA. 

Era  il  avicuSD  degli  Aquenses,  apparlenente  ai  Bigerríones  (GIL. 
XII,  n.  38). 

^^  Itin.  Ant.  453,  2.  E  una  pictra  miliare  del  colle  di  Somport 
(Sulla  quale  cf.  Hirschfeld,  o.  c,  43G,  n.  5). 

*^^  Anci  (perérrore)  nella  Tab.  Peut.  «Auscius»  aelle  Noiae 
Tirón,  n.  57;  e  «Civilas  Ausciusí  neiritin.  Hierosol.  p.  550. 

13^  I,  A,  1  (ed.  Desjardins,  del  quale  cf.  anche  la  Géogr.  de  ia 
Gaule  rom.,  ii,  p.  34,  n.  1).  Invecedi  «Cliberre»  (?) 

"*     P.  462.  Invece  di  «Cliniberrum»  (?) 

*3*  Gf.  G.  Jullian,  Inscr.  rom.  de  Bordeaux,  ii,  p.  171  sgg. 
Sonó  i  Vaceti  del  medio  evo. 

1^    Ghe,  comecredesii  si  sonó  tutte  distaccate  dall' antica  ci- 
vitas  dei  Tarbclli,  molto  estesa  (V.  Lougnou,  Alias,  pp.  7  e  19). 
'   13^    Gome  i  Bigerríones,  rappresentati  dalT  omonimo  «castrum 
Bigorra»  dipendenti  dalla  civitas  Turba. 

'''  6.  O.  I,  1.  Ghe  per  quanto  poca  conoscenza  avesse  dei 
paesi  in  particolare,  doveva  aver  concetto  chiaro,sicurodi  questa 
ripartízione  d'ordine  étnico,  fra  il  Nord-est,  il  centro,  il  Sud- 
Ovesr. 

*'*  IV,  1, 1;  e  2,  1.  Glio  credi  pid  nolevoli  lali  differenze  etnicbe 
di  quelle  convcnzionali  (amministrative,  politiche).  Gf.  A.  Hiller, 
Sirabo*  s  Quellen  über  Gallieu  u.  Britanuieu  (Rogensburg, 
1867-68);  H.  Wilkens,  Quaeslt.  di  Strabonis  aliorumque  rerum 
Gallicarum  auctorum  fonlibus  (Diss.  Marp.  Gattorum  1886). 

"^  Gon  questo  divario  si  puó  conneltere  la  distinzione  che- 
prima  deirordinamenlo  Augusleo  delle  Tres  Galliae — si  facev¿i, 
conforme  all' áulico  o  proprio  uso,  tra  «Ai]uilania»  c  «Gailia  Gó- 
mala», comprendente  quindi  la  Geltica  e  la  Bélgica  (secondo  V  is- 
crizione  tróvala  presso  Bracciano,  probabílmeule  del  lempo  di 
Augusto,  dove  un  Gn.  Pollío  é  detlo  «[comes  Imp.  Gaes.] 
Augus[ti  i]n  Gailia  Gomat[a  itemque]  in  Aquila[nia]a  (i). 
(Mommsen,  Ephem.  Epigr.  vii,  p.  446  sgg.;  e  anche  Hirschfeld, 
id.,  435,  n.  5). 


(1  i  Eccettoché  qui  la  distinzione  sea  poco  técnica,  e  c<Aquitania>>  stia  a  M^alUa  Co- 
mata'>  come  la  parte  al  tutto  (cf.  neir  iscrizione  CIL.  v,  875,  Lactora  per  riipetto  ad 
Aquitania,  eioé  a  tutta  1*  Aquitania  di  Augusto). 


-     IBBRl   NBLLA  GALLU.  327 

1^*  La  moDzione  di  cavalieri  Aguitani ,  di  lá  coadotti  da  Teu* 
tomatas  dei  viciai  Nitiobroges,  amico  di  Vercingetoríx,  (b.  G. 
Vil,  31,  5),  non  contradice  a  ció,  trattandosi  di  un  purtícolare, 
personale  arrolamento,  forse  per  mercede. 

^'*  Delle  cohortes  ausiliarie,  in  cui  sollo  V  Impero  prestavano 
servizio  gli  Aquitani,  si  banno  le  denominazioni:  Gohors  t  Aqui- 
ianorum»  o  tAquitanica»  sempUcemente  (quattro),  e  tBiturigum» 
o  «Aquitanorum  (Biturigum*)  (due)  [Vedi  di  V  elenco  nel  Dizio- 
nano  epigraf.  di  antichitá  rom.  di  E.  De  Ruggiero,  i,  593  sgg.]. 
Qui  si  ba  solamente  la  diíTerenza,  non  nazionale  fra  Aquitani 
iberici  e  Bituriges  doé  Celti  (Mommsen,  Hermes,  xix^  p.  47),  ma 
fra  Aquitani  in  genérale  e  Bituriges  in  parlicolare  [i  quali  proba- 
bilaieute  sonó  i  Bituriges  Yivisci  (secondo  1'  Hirscbfeld,  id.,  437, 
numero  4.)]. 

1*^  Si  ignora  che  nel  tempo  di  Caes,  esistesse  la  monarchia 
presso  gli  Aquilani  (Mentre  T Hirscbfeld  I.  c,  p.  431,  n.  1;  e442, 
crede  che  Gaos.  Tabbia  mantenuta  sotto  la  supremazia  romana). 
Si  conosce  un  capo  dei  Sottiates,  delto  Adietuanus,  che  pero  non 
é  escluso,  porii  un  nomi  céltico.  Del  resto  anche  allora  non  era 
dei  luUo  abolita  la  monarchia  presso  i  Celti  propri  (1). 

***  Ghe  Gaes.  (b.  G.  ni,  22.  Cf.  Nicol.  Damasc.  apd.  Atheu.  vi, 
54,  p.  249,  ia  FIIG.  ni,  p.  418,  che  traduce  la  parola  latina  con 
sux«»Xi{4aiot}  ricorda  a  proposito  di  Adietuanus,  duce  degli  Aquitani 
Sottiates.  Questi  «soldurii»  sonó  probabilmente  differenti  dagli 
«ambacti»  (Su  cui  cf.  H.  d'  Arbpis  de  Jubainville,  Les  uoms  gau- 
lois,  p.  39  sg.),  i  quali  compariscono  neir  Aquitania,  in  un  altro 
passo  del  de  b.  G.  (vi,  13). 

.  "*  Vedi  G.  Brauraann,  Die  Principes  d.  Gallier  u.  Germanen 
bei  G&sar  u.  Tacitus  (Progr.  1883).  Per  i  Gei*mani  cf.  Tacitus 
Germán.  14  (2). 

^M    I  Geltiberi  possono  averia  condotlo  seco  (Hirscbfeld,  id.. 


(1)  Nessura  differenza  riloTa  Ammian.  Mareel).,  che  (xy,  12, 1-4)  ha  attinto  dai  pro- 
pri Tíaggi  in  Gallia  ed  ha  presso  dal  greco  Tiniageiie(8ul  Druidismo:  cf.  Burclthardt, 
die  Zeit  Constantins  des  Groasen,  p.  95),  e  che  ,xt,  II,  5),  parla  deirinciyílimente  dei 
costuini.dell'  Aquitania. 

(2)  Anche  in  etá  recente.  Cosi  presso  i  Normanni  .cf.  C.  Calisse ,  Storia  del  Parla- 
mento in  Sicilia,  Torino  1887,  p.  7  sgg.). 


328  BOLBTÍN  DB   LA  RBAL  AGADEIHA  DB  LA   HISTORIA. 

45t,  n.  1;  che  cita  tutti  i  testi  relativí);  ma  é  possibile  aache  che 
V  abbiano  cooosciuta  solo  in  Spagna  e  le  abbiaao  dato  un  carat- 
tere  speciale. 

^^^  Gf.  col  nome  Aqiiitanico  del  fiume  Aturius  («-Adoar).  Al 
piCi  la  sola  desinenza  puó  essere  Céltica  (Hirschfeld,  I.  c,  d.  8). 

^*3  Che  sia  parola  Oallica,  non  si  puó  in  nessun  modo  dedurre 
dal  citato  passo  di  Nicol.  Damasc.  Questi  afferma  che  cosí  sonó 
detti  dai  Galli  nella  loro  lingua,  traducendo  la  frase  di  Caes. 
«quos  illi  [Sottiates]  soldurios  appellant»;  e  ció  evidentemente 
perché  crede,  per  leggerezza  ed  errore,  che  i  Sottiates  siano  un 
popólo  Gallico,  appartengano  cioé  alia  «Gallia  omnis»  (senza  piíi 
precisa  distinzione),  e  Galilea  quiudi  ritiene  quella  parola,  che 
Caes,  dice  essere  propria  di  una  popolazione,  appartenente 
air  Aquitania  (una  dclle  tre  parti  della  Gallia). 

^"  Sonó  gli  Arii  o  Indo«Europei  (ma  considerati  dal  solo 
punto  di  vista  lingüístico). 

*"  L' archeologia — una  guida  per  Teta  preistoriche — non 
c*  indica  ivi  nessuna  traccia,  eccettoché  forse  di  esistenza  di  po- 
polazioni  Proto-Gelliche,  affini  cioé  a  quolle  Geltiche  della  sto- 
ria,  come  si  é  voluto  desumere  da  necropoli,  lá  tróvate  (come  uei 
départ.  del  Tarn,  delP  Haute-Garonne),  somiglianti  a  quelle  della 
Gallia  Gisalpina  e  diverse  dalle  alDre  delle  inmediate  popolazioni 
megalitiche,  che  avevano  il  rito  dell'  inumazioue,  meutre  quello 
incineravano.  (Vedi  Bertrand,  Les  Geltes  dans  les  vallées  du  Pó 
et  du  Danube,  p.  80  sgg.  85  sgg.). 

^*^  Sul  signiflcato  dei  quali  vedi  Greuly,  Revue  cellique,  iir, 
p.  153,  sgg.). 

^**  Questa  é  la  buona  forma  («Vibiscis  nelle  Notae  Tironian., 
n.  94).  Cosí  nelleiscrizioni  enegli  autori  (come  Auson.  Mos.  438). 

^^^  Onde  non  devo  far  maraviglia  che,  com prese  o  confuso 
sotto  i  Vivisci,  siano  state  taciute  da  Strabone,  che  mette  sola- 
mente questi  ullimí. 

*'*  NeU'od.  Médoc  (isola  di  Antros);  V-  Desjardins,  ii, 
98  sg.  420.  Vi  é  un  omonimo  corso  di  acqua,  MeduUa  (Auon. 
Rav.,  p.  300,  15;  321,  13).  Cf.  col  nome  di  nn  monte  Medulla  e 
con  r  idéntico  nome  di  uu  popólo  presso  le  Alpi  Occidenlaji 
(d*  Arbois,  Les  noms  gaulois,  p.  122  sgg.). 


IBBRI  MBLLA  6ALL1A.  3*29 

^?*  SuUe  rive  defUo  stagiio  di  ArcachoQ,  o  paese  di  Buch 
(Desjardins,  ii,  366).  Gompariscoaoia  documeati  di  época  recen- 
te (raccolti  dai  Desjardins,  id.,  373  sg.  e  note;  V«  in  oltre  GIL.  xiii , 
R.  570).  Secondo  il  nome  tanto  conosciuto,  sembrano  Celti. 

^^'  Duncker,  Origg.  Germán.,  p.  11,  19  sgg.  e  32  sg.  Mullen- 
bofFD.  Alt.  I,  96,  187;  ii,  269  sgg. 

1'^  Dove  una  parte  avitava  «circum  Hercyniam  silvam»  nel 
tempe  di  Caes.  (b.  G.  vi,  24). 

i'B  Quantungue  la  costante  tradizione  degli  antichi  presentí 
r  emigrazioní  Geltiche  sempre  dalla  Francia  verso  la  Germania 
e  r  Italia.  E  forse  qualche  cosa  di  fondato,  almeno  parzialmente, 
deve  esserci. 

^^  E  non  é  escluso  che  forse  i  Tectosages  in  Francia  siano 
venuti  in  época  antecedente. 

^^  Nel  racconto  (Liv.  v,  34  sgg.)  della  migrazione— no  del 
secólo  VI,  ma  di  etá  piú  recente  (Yedi  Mommsen,  Rüm.  Forsch.  ii, 
297  sgg.;  MüilenhofF,  n,  247  sgg.;  Bertrand,  Les  Celtes,  p.  200  sgg.; 
B.  Niese,  Grundriss  d.  ]5:n.  Gesch.  ^,  p.  30  sgg.,  etc.  Gf.  pero 
Hirschfeld,  Sitzungsber.,  etc.,  1894,  p.  331) — di  Bellovesus  e  Si- 
gobesus  [racconto  attinto  probabilmente  anziché  da  Tiraagene 
ó  da  Posidonio,  da  una  fonte  latina,  e  propriamente  da  Gornelio 
Nepote,  secondo  T  Hirschfeld,  id.,  331  sgg.],  la  notizia  deír  im- 
portanza  dei  Bituriges  (1),  soltó  il  re  Arabigatus,  non  puó  essere 
inventata  benché.  non  sia  coi^fermata  da  aUre  fonti  (2),  e  deve 
riportarsi.  per  guanti  siano  gli  errori  del  racconto  Liviano  (Vedi 
Bertrand,  o.  c,  p.  203,  u.'2),  ad  una  seria  tradizione  (3):  tradi- 


(1)  II  loro  oppidum  Ayarioum  era  raggttardeyole  nel  tempo  di  Caes.  (b.  G.  vii,  18) 
e  dell'  ImperOi 

(2)  B  aasai  debole  V  asserzione,  che  la  menzione  dei  Bituriges  (nada  e  semplice) 
sia  stata  presa  da  Caes.,  come  da  lui  deriva  quella  «dei  Celti,  uaa  delle  tre  par  ti 
della  Oalliav  (d'  Arbois,  e  Hirschfeld,  id.,  1894,  p.  933,  d.  2).  E  non  piú  forte  é  la  sup- 
posizione,  eh'  essa  sia  stata  inventata  per  causa  del  nome  della  loro  dttá  Mediola- 
num,  omonima  di  quella  degrli  Insubri  (Hirschfeld,  id.,M2-il  quale  del  resto  con- 
í^sea,  che  qui  possa  naaoondersi  un'  antica  tradizione  QallloaV. 

(8)  U  nome  <«Biturige8»  derve— finoad  esplicita  prova  in  contrario  —  intendersi 
non  cerne  epíteto  céltico  (cioé  «Bitarix«i««empre  potente,' Augusto...)*  ma  per  il 
ñbme  del  popólo  (come  ammette,  flra  gli  altri,  r  Hirschfeld,  Sitznngsber:  1896,  p.  466^ 
n.  8;  elie  invece  prima  aveya  accett^to  la  prima  interprétasioqe^  ool'd'  Arbois). 


^ 


3!30  BOLETÍN   Ofi  LA  ABAL  ACADBMIA  DE  LA    HISTOJtlA. 

zione  aotica  (ma  di  etá  non  determinabile:  MüUenboff,  ii, 
237  8gg.). 

1S8  Viviscus,  Vibiscus  (=od.  Vevey).  La  tendeoza  deiremi- 
grazione  degli  Helvetii  (enon  solo  oelL'a.  58,  ma  aocbe  nel  107), 
a  cercare  sedi  presso  lo  coste  dell'  Océano  AtlanticOr  in  paesi  vi- 
cini  ai  Biturigcs  Vivisci,  e  neira.  58  nell  paese  dei  Santoni  (1), 
si  puó  spiegare  o  per  la  preesislenzadi  genti  afflni,  o  piü  sempli- 
cemenie,  per  la  conoscenza  che  un  lempo  altre  genli  erano  quasi 
per  la  stessa  direzione  venóte  a  stabilirsi  felicemente  colá^  o  solo 
perché  fosse  quella  1'  única  yia,  precedentemente  e.  frequonie- 
mente  percorsa  da  bar  barí. 

^'*  Verso  lá  dove  la  tradizioue  fa  muovere  Sigovesus  con  Bi* 
turiges;  e  lá  vicino  stavano  Helvetii  (Tacit.  Oerm.  28.  Cf.  il  mío 
corso  di  lezione  sugli  Helvetii,  Neufcbátel,  1897,  p.  18,  n.  30). 

***  La  diversilá,  che  s'incontra  uelle  iscrizioni  dei  due  paesi 
dei  Biluriges  (Hii*schfeld,  lav.  cit.,  p.  455),  si  puó  spiegare  solo 
con  la  diíferenza  del  luoghi,  delle  vicende,  degli  elemeuti  vi- 
eini,  etc. 

^^^  Benché  non  sia  improbabile.  Essa  é  stata  messa  innauzi 
dair  Hirschfeld  (id.,  p.  454),  che  si  é  fondato  non  tanto  sulla  vi- 
cinanza  dei  Boii  ai  Vivisci  nella  Gallia  quanto  su  quella  dei  Boii 
agli  Helvetii  (paren ti  questieun  lempo  anche  vicini  ai  Yiviscil!) 
in  Germania. 

1®^  Posidon.  apd.  Strab.  vii,  %y  2*— che  si  riferisce  alie  sedi 
recenti  presso  1'  Hercynia  silva. 

1^3  Non  dalla  Francia  verso  la  destra  del  Reno  (M.  Deloche, 
Revue  archéolog.,  1877,  t.  xxxtv,  p.  195  sgg.;  e  receutemente 
Lambin,  La  Gaule  primitive,  Paris,  1897^  p.  37,  etc.);  ma  verso 
occidente. 

"*  Müllenhoff,  D.  Alt.,  ii,  237  sg.  265;  iii,  171.  II  fallo  che 
Caes,  non  menziona  mai  i  Biluriges  Vivisci,  non  6  un  argomeu- 


(1)  Confinan  ti  con  qnetti  Bi  turiges.  Non  si  puó  affermare  pero  che  essi,  prima 
dell  avenuta  di  questi  ultiml,  si  estendeesero  piü  al  sud  (Hirschfeld,  Sitxuogs- 
ber,  etc.,  1896,  p.  4S8).  L'  espressione  di  Tibull.  (Eleff.  x,  '7,  v.  10)  dá  a  «Oceanus  San- 
tonicos»  un'  estensione  vaga,  poética,  cioé  di  tutto  1' Océano,  obiamato  dal  poeta  dal 
nome  di  una  gente  impértante. 


IBERI   NELLA   GALLIA.  ^31 

to,  neancbe  indiretto,  per  provare  che  la  loro  vehuta  sulla  6a- 
rumna  non  debba  essere  di  moho  auteriore  a  Caes,  (come  crede 
y  llii-schfold,  id.,  455).  II  conquistatore  delle  Gallie  non  ebbe  co* 
liosceiiza  che  solo  del  ramo  principale  e  piü  nolo  dei  Bitiiriges; 
e  non  vi  é  bisogno  di  rica  vare  illazioni  da  un  silenzio,  dovuto  a 
iguoranza  pura  e  sempiice,  dell'autoredei  Commentarii. 

1^'  Ed  erano  da  non  poco  tempo  penetrad  dentro  i  confluí  (la 
Garouua  meridiouale],  che  per  poca  conosceuza  e  precisione  Ce- 
sare e  anche  Strabone  hanno  assegnali  all' Aquitania  etnográ- 
fica. 

^^^  Nelle  piíi  fertili  e  piaue,  e  poste  iu  contatto  non  inlerrotto 
con  le  altre  regioni  Celtiche  (cf.  Kiepert,  Lehrbuchd.  alt.  Geogr., 
§  442). 

'^^  11  nome  «Aquitania»  (portante  un  sufñsso,  Irequentissimo 
in  nomi  geografíci  di  Spagna,  Gallia,  África,  etc.:  es.  Lusitanla, 
Gaditanus...)  (1)  e  una  forma  alia  latina.  II  vero  nome  indigeno 
8*  ignora  (Vedi  Philipps,  Silzungsb.  d.  Kais.  Akad.,  Wien,  1871, 
p.  350  sg.).  Se  fosse  ammissibile  la  notizia  di  Plin.  (iv,  17  (31), 
105)  che  r  Aquitania  si  chiamasse  prima  «Aremorica»  (dal  celt.=> 
ad  mare)  (2),  piuttostoché  essere  valso  un  tempo  per  1' Aquita- 
nia dei  Romani  ed  essersi  traslerito  poi  (com'  era  nel  tempo  di 
Caes.)  al  paese  fra  il  Liger  e  la  Sequana,  si  applicasse  in  gene- 
rale  alie  regioni  bagnate  o  vicine  all'  Atlántico;  e  che  la  stessa 
larga  e  genérica  applicazione  avesse  anche  il  nome  «Aquitania»; 
sarebbe  stata  quindi  «Aquitania»  una  denominazione  non  Cél- 
tica, corrispondente  ad  «Aremorica»;  solo  piü  tardi  si  sarebbero 
esse  diíTerenziate. 

^'"^*  Vedi  Desjardins,  id.,  n,  377,  n.  3;  o  403.  Cf.  col  nome 
Vasso  in  Vasso  Galate,  Vassocalete  (V.  Hirschfeld,  Sitzungsber. 
1897,  p.  1.112  sg.).  Cf.  pero  col  nome  dei  Vas-cones  di  Spagna. 

^^^  La  terminazione  di  questi  nomi  (menzionati,  come  si  é  ve- 
dulOy  in  maggior  numero  da  Plinio  (3)  puó  essere  Céltica  (cf.  coi 


(1)   Cf.  HUbner,  nel  Ephemer.  Bpigr.,  ii,  p.  85.  ^ 

(9)    Vedi  Olück,  Kelt.  Ñamen,  p.  81  sggr.  Holder,  Aleelt.  SpraehsehaU,  s.  v.  Are- 
morieos. 
(3;   81  agíanla  II  nome  del  membrl  di  una  loeali  asaoolasloae  rallglowi  datti  «Bo< 


^ 


332  BOLETÍN   OB   LA   REAL  ACADEMIA  DB  LA   HISTORIA. 

tnolti  nomi  di  paesi  Ccltipi.  Vedi  Z^uss,  Gramín,  Celt.*,  p.  10  ele), 
ma  ancho  si  trova  ip  paesi  Liguri  (ec.  Mtillenhoif,  D.  A.,  iii,  187). 
La  radice  dei  nomi  puó  essere  non  Céltica  (Philipps,  lav.  cit., 
p.  776). 

^"^^  Perché  crediamo  che  la  vera  forma  sia  non  Boiates  (nome 
interinamente  scouosciuto)  (1)  ma  Boatos  [per  Bocates  (Vocales 
di  Caes.),  il  qqal  nome  si  trova  forse  auche  nel  Basa-Boates  e 
Sedi-boates  (?)  di  Plin.:  vedi  Zangemeíster,  V.  Heidelb.  Sahrb., 
1892,  1^  p.  20;  Sullian,  Inscr.  rom.  de  Bordeaux,  ii,  p.  189;  Phi- 
lipps, Sitzuugsb.  d.  Kais  Acad.  d.  Wiss.,  1871,  p.  382  sg.],  e 
che  peroió  non  esista  nessuna  relazione  con  Boii. 

"1  Nelle  terre,  dove  Pompeo  neU'a.  72  raccolse  e  stabili 
genti  Iberiche  (2)  terre  probabilmente  appartenenti  al  territorio 
Aqüitanico,  era  una  localitá,  che  poseía  crebbe,  di  cui  il  nome, 
senza  dubbio  Céltico,  non  si  debe  alia  fondazione  romana,  ma 
afatto  preesistente  e  anche  forse  a  un  culto  Gallico  (cf.  H.  d'  Ar- 
bois,  Revue  Celt.  xvii,  j,  p.  90);  la  qual  cosa  non  ha  aulla  d'  im- 
possibile  in  zone  incerte,  di  conñne,  Gallo-Aquitaniche. 

^''^  Oltre  di  quelli  vicini  a  Burdigala  [Nome  questo  non  la 
modo  affatto  sicuro  Céltico  (3)],  notiamo  parecchie  Meilhan 
(dal  celt.  Medio  lanum  o  Mediolanium)  nelle  diócesi  di  Auch, 
Bazas  e  Dax  (vedi  Longnon,  Rev.  Celt.,  viii,  p.  374  sgg.  cf.  187.) 

^^^  II  nome  del  Cebenna  mons  puo  essere  Céltico  (Philipps, 
lav.  c,  p.  387),  ma  anche  Ligure  (MüllenhoíT,  D.  A.  I.,  193,sg.; 
Kiepert,  o.  c,  §431,  n.  2.  Húbner,  op.  cit.,  Proleg.  xcvii.  la- 
certo é  anche  a  quale  lingua  appartenga  il  nome  del  fíume  Ga- 
rumna.  Céltico  o  no  puó  essere  il  nome  Edulion  che  deve  rife- 
rirsi  allapiú  alta  cateua  céntrale  dei  Pyrenaci  (Kiepert,  id*.  S^^^)- 


Todatesi»  (seeondo  un'  iscrizione  GIL.  xii,  b'W;  e  ziii,  897,  IrovatA  in  Tolow,  ma  pro- 
veniente dalla  regione  Pirenaica. 

(1)  Non  bastando  il  «ciiris  Bolas»  di  un*  iscrizione  (GIL  zni  615;  cf.  Deegardins 
Oéogr.,  II,  878,  n.  5)  e  neppure  essendo  Bufflciente  l'aggiunta  in  mss.  recenti  delta 
Notit.  Galliar.  quod  est  Boius  o  Bovis».  Sarebbe  forse  da  preferiré  BoTiates? 

(2)  Gf.  S.  Hieronym.  (citato  sopra,  in  nota  49).  Questi  Vettones,  ArtTaci  e  gli 
stessl'Celtiberi  non  si  devon.o  distinguiré  dalle  ^Itre  popolazioni  Iberiche  e  eon- 
firon tare  con  Celti.  .     -. 

(8)    Cf .  ooi  nomi  Burdoga,  Turgalla,  Buxdua ,  Albueala  (Arbnoala)  ia  Speffna. 


I 

1 


IBBftl  NKLLA  GALLtA;  S33 

^^^  Fra  i  Doroi  Gallici  (almeoo  nelle  sembianze)  sí  sonó  messi 
alcuni  nomi  di  divinitá  [Abelio  (AbeHio)  (1)  Belisana  (2),  e  meno 
probabilmente,  guelii  terminaoti  in-fxus  (?)  (3)];  e  parecchi 
norai  di  persona  [Qnentí  in*rix.  (E  i  genitivi  Belheiorigis,  Dan- 
norigis,  Dunorigis,  Origis,  ToutaDorigis.)  (4)  ia-aius  (Gondaius, 
Dunaius.)  (5)  etc.  (6)].  * 

^^^  Ghecché  dica  in  contrario  Acb.  Luchaire,  Eludes  sur  les 
idióraes  Pyrénéens  de  la  región  Francaise  (1879). 

^^^  U  nome  stesso  del  capo  dei  Sottiates  (b.  O.  iii,  22),  Adié* 
tuanus,  (in  monet.:  cf.  Hirschfeld,  Silzungsb.  1896,  p.  431,  n.  i), 
ha  una  desinenza  (da  cf.  con  Gaditanus,  Lusitanus...). 

^'^'^  Dopo  rHumboldt.  E  recentemente  Fr.  L.  Pallé  nella 
«Terra»  del  Marinelli,  vol.  ii,  cap.  xi,  467  sg.;  e  Tlhm  nella 
Pauly'-Wissowa  Real-Encyclop.  iii,  337.  Non  manca  pero  gual- 
che  conlradiltore  (specialmente  J.-Fr.  Bladé  nei  suoi  layori,  par- 
ticolarmente  Eludes  sur  T  origine  des  Basques  (1869);  la  Défense 
des  Eludes  (1870);  L' Aquitaine  avant  Augusto  (1886). 

^^^  Vedi  specialmente  Hirschfeld,  Silzungsb.  1896,  p.  446  sgg. 
Passiamo  sotlo  silencio  allre  opinioni  poco  serie,  p.  es.  che  g)i 
Aqnilani  fossero  Iberi  misli  con  Gelli  e  Belgi! 

*"•  Gf.  P.  Broca,  Sur  V  origine  el  la  réparlilion  de  la  langue 
basque  (Basques  francais  el  espagnols),  nella  Revue  d'anlhropo-^ 
logie,  1875,  Desjardins,  Géogr.  ir,  35. 

^^^  II  numero  di  quesli  Baschi  (Euscaldunac)  Francesi  sem*^ 
pre  piú  dimissuisce,  e  oggi  non  é  grande:  dicirca  116  roila.  (Vedi 
6.  Marinelli,  La  Terra,  vol.  n,  cap.  vi,  parle  1.',  p.  241  sgg.) 

"*  Specialmenle  dopo  i  lavori  del  Luchaire  [Bull.  de  la  So- 
ciélé  de  se,  leltres  el  arls  de  Pau,  1875;  Gompte  rendu  des  trav. 


(1)  Sa  qaesta  divlnilá,  di  culto  molto  dilfaso,  cf.  oltre  del  Luchon,  Sacaze  11  ca> 
pitólo  sai  nomi  Aquitani,  Holdera.  q.  y  ,  De  Rugrffiero,  Dizion.  epig.,  i,  p.  15  (e  gil 
aatorl  ivi  cltati):  Desjardina,  Qéogr.,  ii,  899,  nota.  Vi  6  anche  idéntico  un  nome  di 
ttomo  (GIL.  III  2100). 

(2)  Hübner,  Monumenta  lin^uae  Ibericae,  Prolegom.  czii,  cf.  D.  Ruggiero;  o.  c.» 
1,  6OT. 

(8)    Hübner,  id.  czii  ñg. 

(4)  Hübner  id  ,  p.  131;  vedi  pero  De^jardins,  ii,  892,  nota. 

(5)  Hübner,  p.  128. 

(6)  Per  tutto  cf.  Httbner  id.,  p.  180  ngg. 


I 


n 


334  ÉOL^tIn   Dfi   LA  t^^AL  AiiADttMtA   t>fc  LA   tttSTÓRtA. 

du  Congres  scieni.  de  France,  sea?.  39,  Pan,  1874  (cioé  Remar- 
ques sur  les  Doms  de  lieu  du  pays  basque);  De  lingua  Aquitani- 
ca,  París,  1877;  Les  origines  linguistiques  de  V  Aquitaine,  1877], 
Roschach,  Sacaze,  Mérimée,  Philipps  (V.  appresso),  di  A.  Bau- 
drimont  (Histoire  des  Basques,  París,  1867),  di  Luciano  Bona- 
^rle  (Nole  on  the  basque  language,  Athenaoum  1875),  di  G.  Ger- 
land  (Grundriss  d.  romosrisch.  Philologie  del  Grober,  vol.  i, 
1888),  di  Weniworth  Webster  (Academy  J8í)l).  di  von  der  Ga- 
belenlz  (1894);  e  in  parlicolar  modo  Topera  cítala  deír  Hübner, 
Monumentae  linguae  Ibericae  (Bero!.  1^92).  Oltre  delle  opere 
generali(MtillenhoffD.  Alt.,  iii,  171  sgg.  Desjardins,  ii,  34  8gg.). 

1»»    IX,  1,  1;  e  2^  1.  Su  em  v«di  PhiHpp»  dt.,  p.  3ffiL 

*•»  Plol.  H,  7,  2,  ealtri  testi  (indicati  dal  Desjardins,  i,  149), 
od.  Adour.  Gf.  con  Aturia  dei  Yascones. 

1"  Tab.  Peuting.  I,  A,  1.  It  Ant.  463,  1.  Cf.  con  Tomonima 
in  Spagna  (Vedi  il  mió  lavoro  sui  aCelti  uclla  Penisola  Ibcrica>, 
nella  mía  Rivista  bimestralo  di  Anlichitá,  a.  i,  n.  104.) 

^^'  V.  sopra  cf.  Bigerra.  (Vedi  Philipps,  Silzungsb.  1871, 
p.  359  sgg.) 

"«  It.  Ant.  467,  9  od.  Martres-de-Riviére.  Vedi  Hübner  o.  c. 
p.  227,  cf.  col  basco  la  desinenza-urris.  La  prima  parte  della  pa- 
rola «Cala»  é  dubbia  (V.  Luchaire,  De  lingua  Aquit.,  p.  12;  o 
contro  Philipps,  id.,  392.  Cf.  anche  il  mío  articolo  citato  p.  69, 
en.  71.) 

"^  Uliberis,  Illiberrís,  Ileberris.  (Eliberre,  Elimberrum.)  Ve 
ne  sonó  due  omonime  in  Spagna.  (Nasica  e  Fibularensis.)  (Vedi 
Hübner,  p,  233).  Cf.  col  basco  ili,  eli,  eri;  e  berrí.  (Onde  cittá 
nuova.) 

^^  Cf.  con  due  in  Spagna.  Vedi  Hübner  p.  234;  Philipps 
id.  796;  e  anche  377  sgg.  Vi  é  anche  un  dio  omonimo.  Aggiun- 
giamo,  ma  pid  probiematici,  i  nomi:  Anagnutes  (cf.  con  Anas), 
Andosi  o  Andoses  (cf.  con  Andosini;  vedi  Hübner,  Prolcg.  xcv), 
Aspalluca  (It.  Ant.  453,  1,  cf.  con  Aspis,  Aspavia  in  Spagna), 
Ausci  cf.  con  Ausa,  Ausetani,  Auseus;  e  iiioltre  Eusk-ara,  Ensk- 
aldun;  vedi  Luchaire,  De  lingua  Aq.,  p.  10  sg.),  Belendi  (cf.  con 
Biendium?  con  Pelendones?),  Carasa  (Ir.  Ant.  455,  9;  vedi  Hüb- 
ner, p.  228),  Cocosates  (cf.  con  Cauca  cittá  dei  Vaccaci?),  Elusa- 


les  (IHusa),  Onesii  (vedi  Hübner^  p.  238),  Oscidates  (HObner  id)*, 
Oscinneium  (It.  Hieros.  550),  Sediboviates  (cf.  con  Sedetani?), 
Sicor  (cf.  con  Sicoris:  vedi  Híibndr,  240),  Tarbelli  (Vedi  pertutto 
Hübner,  Proleg.  xcvii),  Tnrba  (cf.  con  Turbula)  etc. 

"*  Cf.  Kiepert,  Lehrbtich  d.  all.  Geogr.,  442,  n.  1.  Sonó  meno 
probabili:  Benarnum  jBenearnuní),  Venearni?),  Ck>iisoranni  (?) 
{Vedi  pero  Hübner,p.  131),  lectora  (?),  Losa  (II.  Ant.  456,  3),, 
Moscónnum  (It.  Ant.  456,  1),  Segosa  (?)  (It.  Anr.  456,  2),  La 
forma  Seg.  pero  potrebbe  esserc  non  ibérica  (cf;  il  mió  artícolo 
sui  Gelti,  n.  33,  citato  in  nota  186)  etc.  In  quest;  confronti  col 
basco  eccedc  il  Luchaire  (De  lingua  Aquit.)^  séquito  dal  Desjar^- 
dins,  II,  404. 

^^  Vedi  sul  proposito  Roschach  (Musée  de  Tolouse,  1865). 
Sul.  Sacaze  (Bpigraphie  de  Luchon;  1880;  Les  aneiens  dieux  des 
Pyrénées,  1885;  Histoire  ancienne  de  Luchon,  1887;  Inscriptions 
antiques  des  Pyrénées,  1892;  é  anche  Qiielques  faux  dieux  des 
Pyrénées;  Epigfaph.  de  la  civ.  Gonsoranorum).  Sullian  ([nscr. 
de  Bordeaux,  1887-90).  Luchaire  (op.*  cit.«)  Bladé  (Bpigr.  ani*  de 
la  Gascogne,  1885).  Hübner  (Mon.  cit.  p.  253  sg.  26t  sgg.)  Hirs- 
cbfeld  (GIL.  xni)  etc. 

^«»    Cf.  Hirschfeld,  o.  c,  p.  449. 

i^>  Dei  nomi  di  deitá:  Aereda,  Ageio  (1)  Aherbelste8(sis)  (2), 
Alardosses  (Alardoítus) ,  Argasses,  Arixus,  (Mars),  (3),  Artehes, 
Astus  Ilunous,  Baesertes,  Baicorrixus  (4)  (Baigorisus,  Buaico- 
rixesjf,  Baioses,  Bascei  Andosso  (in  dat.),  Beisirisse  (5),  Dahus 
(Mars),  Edelates,  Erges  (Erges  Andossus)  (6),  Exprcennius  (?) 
Garres  (Garres),  Herolates  (Diana),  Idiattes,  Ilixo  (Lixo),  Iluber- 
rixus,  Ilumberus,  Ilunnes,  ([lunnus  (7),  lluro,  Iscitus,  Laho 
(in  dat.),  Tieherennes  (íiehereunus,  ideniiflcato  con  Mars  (8), 


(1)  Cf.  anche  De  Raggiero,  Dizion.  epigr.,  i,  858.  Mérimée,  De  antiquU  aqua- 
rum  etc.  (1886),  p.  76.  , 

(2)  V.  anche  DeeiJardinB,  ii,  987. 

(3)  Cf.  Sacase,  Le  dieu  Arixon. 

(4)  Foree  ambedue  identi'ci  (Hirschfeld,  Sitsungab.  etc.,  1896,  p.  448). 

(5)  Anche  Heratis  Gorritsehes  (Deqjardine,  id.,  881  8g^)  > 

(6)  Cf.  Oh.  L.  Proaeard ,  Le^i^a  Brge  (1872). 

Á  (7) .  Nella  Narbonensis:  Herculi  Ilonno  Andose  (CIL  xii ,  4316). 
(8)    V.  anche  Deajardins,  id.,  888. 


336  &OLfiTÍÑ   Dfe   LA  «BAL  áCAMMtA  t>É  LA  HIStOBtÁ. 

fLelbunnus,  LétiiiDO,  Lexes,  Toles  Andossus  (con  Hercules), 
Xuban  etc.  (1). 

^^  Dei  uomi  di  uomini  e  donne  ricordiamo  i  seguenti:  An- 
dus  o  Andosus,  Andossus,  Andoxus,  Andossicus  (2),  Andero  (Ad* 
deresene,  Anderexsus.  Anderitia)  (3).  Bambix  (4)  Barhosix,  Ber- 
haxsis,  Bihorus,  Bibotarris,  Bilaisis^  Bilcaisio,  Bonbeles,  Bonx- 
sus,  Cison,  Gison  (5),  Dunoboxsis,  Edunnis,  Bsdemius,  Esdes- 
cus,  Hannarrus,  Hannaxus,  Harspus,  Harsus,  Hunnu,  Ilunno- 
sus,  Indercus  (6),  Nahanten,  Ombexo,  Osson,  Piandosus,  Sem- 
bus  (SembedOy  Sembetennis),  Seuhennis,  Sossonnis,  Ullohoxsis, 
Uríaxse. 

^'*  Non  escludiamo,  che  nei  nomi,  di  sopra  accennaií,  qualche 
forma  si  possa  avvicinare  ell'assai  poco  nota  lingua  ligure  (con 
rHirschfeld,  mem.  cit.,  p.  446-449,  che  segué  molto  il  Mullen- 
hofT). 

1*'  La  rcgione  piü  meridionale  apparlenne,  come  si  sa^  alia 
monarchia  Spagnuola  fino  al  trattato  dei  Pirenei  (1659). 

^^  6iá  nel  tempo  di  Polibio  (iii,  41,  7)  non  si  conoscevano 
cola  che  Celli  (7),  i  quali  avevano  assorbito  ma  non  distrutto  in- 
toramente  gli  elementi  precedenti.  6li  scrittorí  non  conobbero 
quindi  Tesistenza  di  Geltiberi  (come  dei  Celtoliguri)  nella  Gallia 
meridionale;  cioó  non  comparisce  presso  di  loro  questa  denomi- 
nazione,  perché  non  rispondeva  al  falto  (cf.  il  mió  citato  studio 
nella  Rivisla  bimestrale  di  Anlichitá,  ñola  166  bis). 

^^'    Dalle  monete  della  Narbonensis,  e  da  quelle  in  lettere  ibe* 


(!)  B  anche  i  noini  ignoU  delle  dlvinitá  indigeoe,  chiatnate,  seeondo  la  foroD»  Ia> 
tina  tradotta,  «Pagus»,  «Sezarbores»  e  <^Sezarbor  deus».  H  culto  poi  di  «TateUw  qnó 
esaere  atato  originariamente  ibérico  (Hirachíeld,  448),  come  céltico  o  comune. 

(2)    Cf.  Luchaire;  e  seeondo  lui.  Deajardins.  ii,  396  ag. 

(8)    Luchaire;  e  Desgardina  id.,  896. 

(4)  Cf.  Deqardins,  899,  nota. 

(5)  Dal  basco  «gizon»  (Tedi  01.  Oiacomino,  neir  Archivlo  glottologieo  italiano. 
Serie  genérale,  Supplem.i  periodici,  iv  (1896)  e  anche  Hübner  nella  Resista  de  ar- 
chivos, bibliotecas  y  museos,  i  (1887)  p.  243.) 

(6)  Inderca,  Indercillua ,  Intereillua  fdal  basco  «indar»  e  «indar-ka»  t). 

(1)  Non  80  da  quale  fon  te  1'  Issel  (Liguria  geológica  e  prelstorfea,  i «  p.  1)  abbia  at* 
tinto  la  notizia,  che  nel  tempo  della  eonquiata  romana  fosee  Liguria  anche  la  Provenía 
fino  ai  Pirenei  1 


riche.  (Vedi  L.  de  la  Saussaye,  Numismatique  de  la  Gaule  Nar-  1 

bonuaise,  Par.  184?,  p.  186  sgg.  Boudard,  Numisni.  ibérienue  e  ; 

anche  Ad.  Sonny,  De  Massiliensium  rebus  quaestiones,  p.  107  e 

I).  11.  Herzog,  Gall.  Narbon.,  p.  29.  etc.),  nulla  si  puó  desuniere 

in  conferma  del  Dostro  assunto.  Questi  nummi  iberici,  coniati 

sul  iiiodello  di  quelli  dei  vicini  pacsi  Ellenici  (Rhode  ed  Empo- 

rium,  sulle  coste  di  Spagiia),  tra  i  quaJí  e  gli  iudigeni  non  fecero 

mai  difetto  relazioni  e  scambi,  non  sonó  di  signiflcato  sicuro.  Ma 

ammesso  puie  il  senso,  che  si  é  loro  dato  (Cioé  specialmente  ai 

molti  nummi  con  Nerhncen=Nerhenicenses  o  Nerhonicenses  o 

Nerhoncenses,  quello  di  Narbonenses;  a  quelli  con  Bhtarra,  il 

significaio  di  Baeterrac  etc.  (1),  non  ne  deriva  che  essi,  Narbo,    • 

Baetcrrae...,  siano  nomi  iberici.  Soltauto  crediamo,  e  fino  a  guan- 

do  non  si  avranuo  risultali  piú  chiari  e  sicuri,  che  con  tali  nomi 

in  leltere  iberiche,  e  con  una  certa  trasformazione  adattata  al 

proprio  idioma,  le  vicine  genti  iberiche  di  Spagna  chiamassero 

queí  luoghi  della  Gallia  meridionale. 

*^^  Pochissimo  c'é  da  contare  su  altri  nomi,  cioé  delle  divi- 
nitá  (nelClL.  vol.  xii  (2);  vedi  anche  Hli*scbfeld ,  Beiti*age^  zur 
Gerch.  d.  Narbonens.  Provinz,  nella  Westdeutsclio  Zeitschrift  für 
Gesch.  u.  Kunst,  viii  (1889),  p.  137).  II  culto  di  «Hercules  llunnus 
Andosesv  (Y.  sopra,  nota  192  a.)  non  si  sa  se  fosse  proprio  origi- 
nario paese  di  Narbonne  e  importato  da  punti  piü  lontani  (Desr 
jardins,  ii,  388,  n.  2). 

»**  Olire  di  Cessero  [si ve  Araura  (od.  Saint-Thibéry)  —  presso 
il  fiume  Arauri«  (od.  Héraulll— Vedi  Müllenhoff,  i,  189;  Desjar- 
dins,  I,  157].  Narbo  (Narba  o  Narbe?)  [od.  Narboune-Vedi  Phi- 
lipps,  Silzungsb.,  p.  389  ?g.;  Hübncr,  Monum.,  Proleg.,  xxvri,  xciii; 
e  anche  MüileuhofT,  i,  187;  Dcsjardius,  n,  134,  n.  2;  d'Arbois, 
Revue  archéolog.  N.  S.,  t.  xxx,  p.  377  sg.  Qualcuno  arriva  sino 
a  farla  una  foudazioue  degli  Iberi!].  Carcaso  (Garcasum)  [od.  Car- 
cassonne.  Cf.  anche  i  nummi  neir  Hübner,  op.  cit.,  n.  100-103]. 


(1)  Vedi  Hübner  id ,  nummi  n.  i ;  p.  13  sgg. ;  e  Prolegom.  p.  lxxvi.  PhiIip|.B,  p. 406 
sgg.  e  anche  '¿9í  ugg, 

(2)  NoUamo  p.  es.  Acorus  (Accorus),  Arnmoni  (in  dat.),  Boxenus,  Etditses,  Qb'^ 
ruilatiae  matres  (cf.  Gerunda  in  Spagna) etc.  etc. 

TOMO  X2LXII.  2*2 


. 


338  BOLETÍN   DB  LA  RBAL  ACADBMU  DB  LA   HISTORIA. 

E  dei  vicini,  Husuerbae  {Husuerva-negli  Iliiier.),  ñame  Atax 
(od.  Aude).  E  fra  gli  altri,  ia  particolare,  di  Ucotia  (Uzés),  Aa- 
dusia  (?-od.  Auduze),  üiigernum  (Beaucaire),  Ambrasium  (Am- 
brus8um=Poat-Ambrois  sur  le  Vidourle),  Luteva  (Lofeve),  Binol- 
tre,  di  Tarasco  (una  nella  civitas  Tolosatium,  e  ua'allra  aella 
civ.  Arelatensium)— E  poi  di  altri  (Gome:  del  moas  Selius,  flume 
Orobus  (Orobis),  Sordus,  Salgas,  Telis,  Thirias...,  dei  Sordi, 
Sordones  etc.  etc.)  (1)— Vedi  su  tutto  questo  e  per  i  coafroati  coa 
forme  iberiche  e  basche,  massimameate  il  lavoro  del  Luchaire 
(De  lingua  Aquitanica)  e  la  tante  volte  citata  opera  dell'  Hübaer 
(ProIej[.  xcv  sg.;  Nummi;  e  p.  223-244  sgg...) 

^^^  «  Betarrates»  nei  nummigreci  (cf.  de  la  Saussaye,  cit.,  p.  182, 
lab.  XXII.  Ch.  Robert,  Numism.  de  la  Languedoc,  p.  512  sg.  Bou- 
dard,  o.  c,  246  sgg.  Hübner,  p.  13).  Cf.  coa  Beatis,  Baetulo, 
Baeturia  etc.;  e  con  Tod.  Beterri  (Quipúzcoa). 

^^  Cf.  con  nomi  di  Spagna,  molto  somiglianti.  (V.  MüUenhof, 
D.  A.,  1,  188.) 

^  Antica  e  floréate  cittá.  Per  i  confronti  vedi  Philipps,  lav. 
cit.,  p.  393;  Hübner,  Monum.,  Proleg.  xcvi  e  p.  241.  Molti  nomi 
di  luogo  in  Spagna  terminano  in-osa. 

*^3  Erano  V  una  mansio,  e  le  altre  due  mutationes,  lungo  le 
vie  (Itin.  Hieros.  e  It.  Ant.).  Per  la  desinenza  dell'  ultimo  nome 
vedi  Philipps,  cit.,  p.  393. 

*<>*  «Helena»  dal  secólo  iv  in  poi.  Un  luogo  omonimo  abbiano 
veduto  neir  Aquitania.  In  quanto  ai  testi,  rimandiamoal  Desjar- 
dins  (ii,  34,  n.  3  a  6;  i,  109,  n.  6;  e  149  sg.)  c  al  Philipps  (id, 
p.  388). 

««5    L'  od.  Tech  (Tichis  degli  autori  latini)- 

«»«  Cf.  con  Cauca  cittá  Spagnuola  (Philipps,  p.  387;  Desjar- 
dins,  I,  254). 

^"^  Si  potrebbe  aggiungere  il  nome  dei  tCeretes»,  a  pie' dei 
Pirenei  (od.  cittá  Ceret),  e  degli  «Acroceretes»,  abitanti  piú  ia 


(l)  Non  mettiamo  Nemausas  (Namaaatal  dei  nummi,» od.  Nimea),  il  quale  nome 
pare  céltico.  E  altri  incerti  [cf.  de  la  Saussaye,  o  c.  p.  99, 117, 121,  etc.  Cosí  i  Longos- 
taletes  (V.  Hübner,  p.  13-15,  e  numml  n.  2)].  Neppure  Ruseino  '— Castel  Rouasilloa. 
col  flume  omonimo),  cbe  non  pare  nome  ibérico. 


J 


su  neir  od.  Gerdaña.  Da  osso  viene  il  nome  latinizzato  «Carreta- 
ni».  Vedi  Philipps,  id,  p.  786;  e  anche  388. 

^^  Gf.  Bei^trand,  La  Gaule^,  specialmente  p.  79  sgg.  e  262  8gg* 
Sal.  Reinach,  Antiquilés  nationales,  i  (1889),  p.  149  sgg.  166  sgg. 
Queste  importazioni  successive  di  civiltá  si  devono  a  correnti  Nor- 
diche  ed  Orientali  ima  anche,  in  parte  dal  Sud  (cf.  Bertrand,  id«, 
p- 187). 

Nelle  regioni,  dette  poi  Aquitania,  comparisce  in  modo  piú 
particolare  e  rilevante,  il  « trogloditismo »,  durato  anche  in  etá 
storiche,  attraverso  nuovi  elementi  etnici;  nel  tempo  di  Cesare 
(Hor.  III,  2)  e  fin  nal  secólo  viii  d.  G.  (Eginardo,  presso  Dom  Bou- 
quet)  Recueil  das  Historiens  de  la  Gaule»  t.  v,  p.  201).  Cosí  nei 
départ.  Gironde,  Dordogne  (come  a  Gro-Magnon),  Hautes  e  Bas- 
ses-Pyréaées,  Tarn-et-Garonne... 

^^    iii,  4, 19. 

"•    Fragm.  73  Heliad.  apd.  Plin.  xxxvii,  2  (11),  32  (1). 

*"  Fragm.  20-nei  FHG.  del  Müller,  ii,  p.  34  (da  Steph.  Byt. 
s.  V,  (?^(>¿«0*  Possiamo  qui  osservare  che  la  menzione  del  Ródano 
(proveniente  da  una  correzione del  Bei'kel),  messa  doppo  di  quella 
degli  Iberi  Gelciani  (Galpiani  ?  Celtiani  ?)  non  cí  pare  determi- 
nata  e  han  sicura.  Quindi  non  si  ha  il  diritto  di  credere,  neppure 
come  probabile,  ch'  essi  abitassero  nel  tratto  fra  i  Pirenei  e  il 
Ródano  (con  T  Ateustaedt,  De  Hecataei  Milesii  fragmentis,  Diss. 
1891,  p.  74.118). 

^"  Secondo  V antico  uso,  si  ha  il  nome  étnico  invece  del  geo- 
gráfico, mancando  alia  regione  un  nome  comune. 

«"    Ora  marit.  v,  612  [608]  sgg. 

***  Nel  periplo  é  iadicato  per  limite  un  fiume,  che  per  corre- 
lazione  col  nome  inmediatamente  antecedente,  sarebbe  un  «Ora- 
nus»  (od  tOrauis»)  [che  si  é  identificato  con  V  Arauris  (Hérault) 
(cf.  G.  Müller,  Philologo.  1873,  p.  1 19;  Sonny,  Dissil.  rebus,  p.  60; 
Atenstaedt,  Diss.  cit.,  p.  73;  vedi  pero  Müllenhoff,  D.  Alt.^  i, 
.191,  n.  1) — o  col  Ledus  o  Ledum  di  Mela  (ir,  5,  80)  cioé  con  1'  od. 


(1)     Nulla  8i  puó  ricavare  dalle  denominazioni  per  le  bocche  occidentali  del  Ródano, 
di  «Ora  Lybica»  e  di  «os  Hispaniensev  (Plin.  iii,  4  (5),  89).  Vedi  Deajardins,  Qéogr.,  ii, 
90flg 


340  BÓLBTIN  Dfi   La   RfiAL  ACADfiMlA  Dtt   LA   HtStORtÁ. 

Lézpresso  Montpellier  (MüUenhoíF,  id.  191) — cuí  si  potrebbe 
obiettare,  che  V  Hclediis  del  peripl.  v,  590  si  dovrebbe,  col  Ves- 
sius,  preferiré  di  credere  idéntico  al  Ledus  di  Mela).  Perianto 
neir  ignoranza  che,  gli  antichi  hauno  avala  di  questo  flume, 
iielí' incerlezza  del  tenlativi  della  sua  idenliñcazione,  e  tenuto 
contó  deír  imporlanza,  che  nella  tradizione  deveva  avere  un  con- 
fine tra  le  due  piíi  anticamente  note  popolazioni  delle  regioni 
Occidenlali,  non  ci  rimane  fine  a  chiara  e  esplicita  prova  in 
contrario^  che  credere:  Che  qui,  nel  periplo,  in  sostanza,  si  C6li--*3 
per  errore  di  Avieno  o  di  un  suo  predecessore — la  menzione  del 
Ródano. 

^*'  Dove  é  deltó  « Hibera  tellus»  (cioé  Iberia)  e  «  Ligyes 
asperi*. 

***  [Scylac]  peripl.  §  3  (G.  Müller,  Geog.  graeci  minoris,  ed. 
Didot,  vol.  I  (1882),  pag.  17). 

^^'^  Ció  che  diciamo  di  queste  tradizione »  valga  anche  per 
Ecaleo  (Y.  sollo,  nota  220— seppure  in  questo  fragm.  di  Slepp. 
Byz.  (a  q.  b.)  le  parole  lOvo;  Ai^^ta^  siano  di  lui— ].  Si  é  crédulo 
anche,  che  per  questo  movimenlo  dei  Liguri  il  nome  Iberia  si 
sarebbe  limítalo  non  ollre  i  Pirioei  (cf.  Atenslaedl,  o.  c,  p.  148) 
e  cosí  sarebbe  sepre  durato! 

*^^  Benché  il  períplo  di  Scyl.  sia  della  meta  circa  del  secó- 
lo IV  (Gf.  il  mío  lavoro  «Sui  celti  nella  Penisola  Ibérica»,  Irad. 
nella  Revista  crítica  de  historia  y  literaturas  Españolas,  Portu- 
guesas é  Hispano-Americanas ,  Madrid  1897,  núms.  8-9,  p.  254, 
nota  28),  non  é  escluso  che  la  notizia  sia  di  etá  piíi  remota, 

^^'  Non  si  ha  il  diritto  di  fare  calcoli  di  qualsiasi  maniera: 
p.  es.  di  credere,  che  gli  Iberi  fossero  respinli  dal  Ródano  fino 
ai  Pirinei  e  che  qui  venissero  i  Liguri  o  inversamente  che  git 
Iberi  giungessero  al  Ródano,  conservando  i  Liguri  etc.  Bnnep- 
pure  di  porre,  sul  fondamento  di  quesli  argomenti,  11  períplo 
di  Avieno  prima  dell'  etá  di  Scyl.;  né  di  metiere  quesli  pre- 
sumí movimenti  dei  Liguri  in  relazione  con  invasión!  Gelliche  etc. 
Abbiamo  solíanlo  tradizioni  e  opinioní  sepárale  e  differenli,  for- 
malesi  senza  rapporio  strello  e  di  sucessione. 

**•  Gom  é  detto  espressamenle  in  Scymn.  v,  801  sg.  Eforo 
(nel  quale  passo  non  c'  é  bisogno  di  far  correzione  e  mulazione 


IBEni   NELLA   GALLIA.  341 

alcuna) ,  cioé  che  i  Liguri  abitaa^ero  dai  Pirenei  in  su.  In  fondo 
quesf  opinione  non  é  diversa  da  quella  del  contemporáneo  Scyl. 
(V.  sopra,  nota  216).  E  anche  in  Rcateo  (p.  20)  sugli  'EXtouxoi,  delto 
í6vo;  Air^cov.  Probabil mente  non  é  di  luí  quest*  espressione;  piut- 
testo  deirezceptor  (Atenslaedt,  o.  c. ,  p.  160);  ma  in  ogni  modo, 
di  qualunque  etá  sia,  mostra  la  tradizione  sulle  sedi  dei  Liguri 
in  queste  regioui  della  Francia  meridionale  prima  dei  Galli,  e 
mosfra  di  ignorare  quella  sugll  Iberi  fino  al  Ródano. 

^^  In  un  paseo  di  Scymn.  v,  206  sgg.  dove  é  delto  che  le 
colonie  Agathe  e  Rhodanusia,  sitúate  a  occidente  del  Ródano, 
furono  fondate  in  Iberia,  se  veramente  tale  notizia  risalisso  al 
periplo — e  non  fosso  invice  un  errore  del  giambografo  in  un 
pas90  poco  ordinato  e  assai  confuso  (come  il  Sonny,  lav.  dt.,  p.  73, 
n.  3,  sostiene,  non  senza  qualche  fondamento,  checché  ne  dica 
rAtenstaedt,  p.  72)— si  avrebbe  lastessa  tradizione,  cioé  deír  Ibe- 
ria fino  al  Ródano;  e  poiché  qualche  verso  indielro^  é  ricordata 
la  tradizione  dei  Liguri  st<inziati  a  comuníciare  dai  Pirenei  [Bfo- 
ro],  perció  o  avrebbe  il  giambografo  seguito  un'  altra  fonte  (Un- 
ger,  Philolog.  Suppl.  iv,  197,  n.  8  (1),  ovvero  nella  stessa  eunica 
sua  fonle  (Eforo)  si  sarcbbero  trovata,  V  una  accanlo  air altra,  re- 
párate, independenti,  le  due  tradizioni  (2). 

^^  Onde  é  inutile  disentere  quale  esfcnsione  o  rcstrizione 
abbia  avuio  V  uso  del  nome  tiberia»  (o  clberi»).  Solo  dobbiamo 
diré  che  nelP  época  recente  questo  si  localizzó  nelle  regioni  della 
Penisola  e  poi  si  estese  anche  alie  occidentali,  cioé  a  tutta. 

^^*  Fra  qucsti  due  elementi  poi,  da  qualcuno  si  crede  che  il 
secondo  abbia  cedulto  a  tullo  vantaggio  del  primo!  Desjardins, 
Géogr.  de  la  Gaule.  ii,  p.  3*2). 

'^^  I  Liguri  sonó  noli  nella  valle  del  Ródano  e  al  di  lá  (Cf.  il 
mió  lavoro  sugli  Helvetii,  p.  11,  u.  4). 

***    Di  sedi  di  Liguri  ncir  Aquilania  e  nelle  regioni  occiden- 


(1)  Che  potrebe  esBere  Timeo,  il  quale  avrebbe  eeguito  l'aDtica  fradizicDe,  indi- 
penden  temen  te  dan*  altra  eeguita  anche  da  scrittori  piú  antlchl  di  Ini. 

(2)  Cioé  dei  Liguri  fino  ai  Pirenei,  e  dell' Iberia  Uno  al  Ródano.  Queata  aeconda 
BOtlila  non  al  deve  credere  ehe  aarebbe  rimatla  anche  dopo  la  Tennta  del  Liguri; 
ma  aoltanto  dobbiamo  ritenere  che  aia  queirantica  notiiia  non  dimentiea,  Indepcn- 
dentemente  da  ogni  altra  coea  e  da  ignota  inTaaioni  dei  Liguril 


342  BOLETÍN  DB  LA  HBAL  AGADBICIA  DB  LA  HISTORIA. 

tali  della  Francia,  non  dá  nessun  indizío  suf&ciente  íl  periplo  di 
Avieno  (ch'  é  V  única  testimonianza).  Qui  si  parla  (v,  196)  di  Li-* 
gurí  dimoranti  al  nord  della  ierra  Ophiussa,  abitata  dai  Saefes  e 
Gemp»i;  e  si  é  creduto  di  porre  questa  térra  nell'  ovest  e  nal 
nord-ovest  della  Penisola  Ibérica,  e  i  Liguri  nell*  Aqditania  e 
nei  paesi  occidentali  della  Francia  [Müllenhoíf — cf.  anche  Sie- 
glin  (1),  cifato  e  seguito  da  O.  Hirschfeld,  Sitzungsber.,  etc.,  1896, 
p.  446,  n.  3 — e  seguito  anche  da  M.  Deloche  (Extr.  des  Mém.  de 
l'Acad.  des  Inscr.  et  Belles-Lettres,  1897,  p.  9)]  (2).  Pero  nol  pe- 
riplo i  dati  sonó  con tradittori  e  son  soggetti  a  disparatissime  ipo- 
tesi.  (V.  Desjardins,  Géogr.,  ii,  52  sgg.)  Solo  crediamo  che  il  pe- 
riplo collocasse  Liguri  nelle  regioni  piü  nordiche  occidentali; 
e  nulla  di  piü. 

Nemmeno  é  sufficiente  V  etimología  del  nome  Ligures,  fatto 
derivare  da  quello  del  Liger  (Artemidor.  apd.  Steph.  Byz.,  p.  461 — 
cf.  Eustath.  Geogr.  gr.  minores,  vol.  ii,  p.  232,  5);  la  quale,  ben- 
che  falsa,  si  crede  che  si  fondi  sulla  nozione  di  dimora  dei  Liguri 
nella  Francia  Occidentale  nella  valle  della  Loire  (Deloche,  Mem. 
cit.,  p.  12).  Fra  «Ligur»  e  «Ligus»  v'  é  una  mera  e  casuale  coin- 
cidenza,  e  senz'  altro  rapporto  (cf.  anche  H.  d'  Arbois,  Revue 
archéol.,  N.  S.,  xxxr,  p.  380.— Desjardins,  ir,  55). 

*^  Non  ha  nessun  fondamento  V  opinione  dell*  identitá  o  affi- 
nitá  degli  Aquitani  coi  «Dragani»  di  Avieno  (Opinione  del 
Müllenhoíf  D.  A.,  ii^  238;  cf.  i,  104  sg. — il  qual  crede  chequeslo 
nome  non  ibérico  fosse  dato  a  genti  iberiche  da  stranierü). 
S'  ignora  dove  essi  abitassero;  se  a  nord  dei  Pirenei  nel  golfo  di 
Biscaglia  (vicino,  a  nord  dei  Gempsi  e  Saefes  abitanti  nella  Pe- 
nisola Ibérica  occidentale  e  settentrionale)  [V.  nota  225],  o  al- 
trove,  etc. 

^    Avien.  V,  586  [584]  sgg,  li  pone  in  Iberia  (Vedi  Mülle- 


(1)  Cui  del  resto  si  potrebbe  obiettare:  Perché  non  potrebbe  ció  estendersi  anche 
alie  regioni  a  nord-est  dei  PireDci?  Lanotiziadel  periplo,  altrove,  che  qui  stessero 
Iberi,  non  contradirebbe  air  altra,  separata,  di  Ligari  in  tutti  questi  paesi,  almeno 
un  po'  lungi  dalle  coste. 

(2;  Cf.  anche  W.  Christ,  Aylen.  tt.  die  ftltesten  Nachriehten  Über  Iberien  a.  die 
'wettküste  Buropas  (Abhandl.  d.  K.  Bayer.  Akad.  d.  Wiss.,  i  el.,  xi  Bd.,  i  Abth,  1865, 
p.  llSigy.). 


IDERI   NBLLA   GALLIÁ.  343 

Qho£f,  I,  187  8g.;  Alenstaedt,  p.  159,  etc.).  Ecateo,  o  meglio  ua 
aulore  posteriore,  li  dice  Liguri  (Ugyes)  (Vedi  note  217,  220). 
Ma  per  ció  che  innanzi  si  é  detto,  questi  due  dati  nou  souo  suífl- 
cienti:  Possoiio  essereatati  Liguri  o  Iberi  (1)  o  tutt'altro.  II  nome 
ha  una  certa  flsionomia  Ibérica  (Philipps,  Sitzungsber.  d.  Kais. 
Wien.  Akad.,  1871,  p.  3901. 

2^  Probabilmente  i  Berybraces  (2)  del  periplo  di  Avieno. 
Abiiavano  nel  versante  seltentrionale  dei  Pirenei  (cf.  il  raio  stu- 
dio  sui  «Gelti  nella  Penisola  Ibérica»,  nella  trad.  spag.,  p.  253, 
n.  20).  Lo  stesso  che  per  gli  Elesyci  e  Bebrices,  si  dica  per  altre 
genti:  i  Geretes  e  Acrocetes,  etc. 

««•    Vedi  Bertrand,  La  Gaule  >,  p.  250. 

*3®  Cf.  R.  Collignon,  apd.  Bertrand,  o.  c,  p.  323  sgg.;  e  Ber- 
trand, Les  Celtes,  p.  36  sgg. — Leggi  anche  6.  De  Lapouge,  Le 
leggi  fondamentali  dell'  Antropo-sociologia,  nelia  Revista  italiana 
di  sociología,  I  (1897),  3,  p.  305  sgg. 

^>  Cosí  nel  corso  delle  guerre  di  Sertorio;  nel  tempo  della 
conquista  di  P.  Crasso;  e  anche  durante  la  definitiva  sommissio- 
ne  degli  Aquitani,  compiuta  de  Agrippa  e  Messalla,  quasi  con- 
temporáneamente a  quella  degli  Astures  e  Cantabri  (cf.  Hübner 
nella  R.-Enc.  del  Pauly-Wissowa  a  v.  Cantabri,  Bstr.) 

^^  Non  ci  occupiamo  delle  tante  questioni  ad  essi  relative:  se 
siano  indo-Europei  o  Iperborei;  se  grande  o  no  sia  stata  la  loro 
influenza  sullo  sviluppo  della  civiltá  etc.  (cf.  d'  Arbois,  Los  pre- 
miers  habitants,  de  V  Europea  Bertrand,  La  Gaule  *,  245  sgg.  etc.) 

*^  Si  é  crédulo  dai  nomi  di  luoghi,  e  specialmente  di  quelli, 
meno  variabili,  dei  monli,  corsi  di  acqua...,  riproducenti,  anche 
in  parte,  o  almeno  afflní  al  nome  étnico  Ligures  (es.  Liguria 
Ligura,  Ligurium...  nei  nomi  del  medio  evo),  argomentare 
r  esistenza  antica  di  Ligures.  Cosí,  come  nei  bacini  della  Cha- 
rente,  Dordogne,  Vienne,  Loire,  Seine,  Meuse...,  anche  vecino 


(I)  E  non  V  impedisce  Erodot.  (viii,  165;  air  a.  480),  cbe  li  enumera  oltre  degli  Iberi 
e  dei  Ligyes,  per  maggiore  risalto  e  per  la  loro  importanza  speciale.  Del  resto,  come 
si  sSf  le  indicazioni  etnograflche  degli  antichi  ecrittori  non  sonó  mal  precise. 

(3)  Lo  forme  dei  nomi,  che  ci  han  tramandate  gli  autor!  greci,  sonó  atravolte 
perché  adattate  a  arvieinata  ai  nomi  della  loro  lingua. 


344  BOLETÍN  DB  LA  BBAL  ACADEMIA    DB   LA    HISTOBÍA. 

Narbone  (in  una  píanuza  detla  «de  Liviéres^^Liguría  di  Googr, 
Turón,  nel  sec.  vi),  presso  i  Pirenei  [nel  départ.  des  Basses-Piré- 
nées:  cioé  in  una  montagna  cde  Legorre»  (nel  comune  di  Alelte), 
in  una  localilá  Ligé,  g¡á  Ligor  (nel  comune  di  Moneín),  e  in  un 
corso  d'acqua  Lihoure,  forse  giá  Ligoury  (fra  i  cantoni  de  la 
Bidause  e  de  la  Garesse)]  (1).  Pero  questo  criterio  ci  pare  moho 
debole,  fondandosi  su  nomi  medievali,  di  cui  non  si  sa  con  cer- 
tezza  se  la  forma  corrísponda  air  antica,  alia  vera,  o  se  piuttosto 
sia  sorta  posteriormente  per  conformit&  o  adattamento  a  quelia 
notissima  «Ligures».  Del  resto  si  ignora  se  questi  nomi  siano 
dovulti  alie  stesse  popolazioni  o  ad  altre,  abitanti  fuori  dei  luoghi 
cosí  denominati. 

"*    Cf.  il  mió  libro  sugli  Helvetii,  p.  1 1,  n.  4. 

^^  'Secondo  V  antropología.  Vedi  in  particolare  L.  Schiapa- 
relli,  Le  stirpi  Ibero-liguri  nell*  Occidente  e  nell' Italia  antica, 
Torino  1880.  A.  G.  Barrili,  Gli  antichissimi  Liguri,  nell*  Ateneo 
ligure,  1889,  p.  7  sgg.  etc.  e  specialmente  G.  Sergi  [nelle  sue 
opere  recenti,  fra  cui  «África  (Antropología  della  stirpe  Camiti- 
ca)», Torino  1897;  «Arii  e  Italia»,  Torino  1898],  che  li  ascrive 
airanlica  slirpe  Mediterránea,  parle  della  Camitica,  che  precc- 
dette  r  Aria  (2). 

Catania  (Sicilia),  marzo  189^. 

Francesco  P.  Garofalo. 


(1)  Vedi  M.  Deloche,  Oes  Índices  de  I'  occupation  par  les  Ligures  de  la  región  qiii 
fat  plus  tard  apelée  la  Oaule  (Bztr.  des  Mém.  de  V  Acad.  de  Inscr.-et-Bdlles-Let- 
tres,  t.  86  (1897),  I  parte,  di  p.«  18}.  H.  d'  Arbole,  Les  prem.  habit>,  massimamenta 
il  vol.  II.  V.  pero  Bertrand,  La  Gaule  *,  p.  210  s^g*. 

(2)  Con  antiche  relazloni  fra  Iberi  e  Liguri  si  puó  credere  che  abbia  nesso  la 
leggenda  deí  Sieaoi  (Iberi),  espulsi  dair  Iberia  (dalla  loro  sede  presso  il  fium  e  Sica- 
Dus)  par  opera  dei  Lieruri  (Tucidid.  vi,  2;  cf.  Tilisto  apd.  Diod.  Ric.  t,  fí;  Dion. 
Alicarn.  i,  22  etc.)  Dato  che  T origine  ibérica  di  Sicani  sia  inammissibile  [cf.  la  breve 
e  buona  monografla  di  V.  Costanzi,  De  Siciliae  gentibus  antiquissimis  animadver- 
siones, Neap.  1893],  resta  pero  un  substratum  degno  di  fede  la  credenza  in  lotte  fra 
Liguri  e  Iberi. 


VARIEDADES. 


EL  lOlUIEHTO  DE  6D1IÁI  El  BUERO  El  II  ClDBiB  DE  LSÓI. 

DOCUMENTOS    OFICIALES. 

1. 

Diputación  provincial  de  León. 

El  Sr.  Gobernador  civil  de  esta  provincia,  con  fecha  8  del  co- 
rriente, dice  al  Sr.  Vicepresidente  de  la  Comisión  provincial  lo 
que  sigue: 

El  Sr.  Vicepresidente  de  la  Comisión  de  Monumentos  históri- 
cos 7  artísticos  de  la  provincia  de  León,  eucomunicacióa  que  me 
dirige  en  7  del  actual,  me  dice  lo  que  sigue: 

«La  Comisión  de  Monumentos  históricos  y  artísticos  de  esta 
provincia,  contestando  á  la  atenta  comunicación  de  V.  S.  de  31 
de  Enero  último,  trasladando  un  acuerdo  de  la  Comisión  provin- 
cial, por  el  cual  se  interesa  que  ésta  de  Monumentos  proponga  y 
remita  las  inscripciones  que  han  de  fijarse  en  tres  lados  del  pe- 
destal de  la  estatua  de  Guzmán  el  Bueno,  acordó  en  sesión  del  día 
5  del  actual  aprobar  por  unanimidad  el  siguiente  dictamen,  sus- 
crito por  los  Sres.  Mingóte,  Díaz  Jiménez  y  La  Braúa. 

»1.°  Que  la  Comisión  de  Monumentos  históricos  y  artísticos 
considera  como  una  especial  distinción  el  hecho  de  que  por  la 
Corporación  provincial  se  la  pidan  las  inscripciones  epigráficas, 
que  habrán  de  figurar  en  el  pedestal  de  la  estatua  de  Guzmán  ti 


346  BOLETÍN  DE  LA   BEAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

Bueno ^  ^\  lado  de  la  que  la  provincia  de  León  dedica  á  hijo  suyo 
tan  ilustre. 

r^2^  Que  las  citadas  inscripciones,  tanto  por  el  carácter  del 
suceso  que  hizo  por  siempre  memorable  el  recuerdo  de  Alonso 
Pérez  de  Guzmán,  como  por  la  índole  del  monumento  que  se  ha 
de  erigir  en  esta  ciudad,  á  ñn  de  perpetuarlo,  deben  contener  en 
breves  líneas  los  rasgos  más  salientes  de  aquella  personalidad 
ilustre;  y  si  posible  fuera,  que  sí  lo  será,  seguramente  durante 
aquellos  solemnísimos  y  angustiosos  momentos  que  sirvieron  de 
preliminar  á  la  sangrienta  tragedia  que  se  desarrolló  bajo  los 
muros  de  Tarifa. 

•S.**  Que  sancionado  por  Sancho  IV  el  Bravo^  rey  á  la  sacón, 
el  dictado  de  Bueno^  con  que  los  redimidos  pueblos  aclamaban  al 
vencedor  de  los  Beuimerines,  justo  tributo  á  tan  singular  heroís- 
mo,  nada  más  natural  sino  que  una  de  las  citadas  inscripciones 
se  dedique  á  glorificar  estas  aclamaciones  populares  y  la  sanción 
que  la  Corona  prestó  de  buen  grado,  convirtiendo  de  modo  tal 
en  sobrenombre  glorioso  que  ostentara  por  derecho  el  que  hasta 
entonces  no  fuera  más  una  aspiración  de  la  conciencia  uni- 
versal, 

»4/  Que  las  inscripciones  epigráficas  deben  tomarse  á  la  letra 
de  las  palabras,  ó  dichos  atribuidos  á  Guzmán  el  Bíienoj  con  mo- 
tivo de  la  defensa  de  Tarifa  contra  las  huestes  musulmanas,  que 
acaudillaba  el  infante  D.  Juan  el  Malo;  palabras  ó  dichos  conser- 
vados por  la  crónica  de  aquel  tiempo;  las  cuales,  aun  en  el  discu- 
tible supuesto  de  que  no  fueran  realmente  proferidas  por  el  héroe, 
traducen  á  maravilla  su  pensamiento  en  aquel  entonces,  como 
escritas  bajo  la  impresión  profundísima  que  su  realización  debió 
producir  en  el  ánimo  de  los  historiadores  coetáneos, 

»5.*  Que  después  de  leer  con  la  necesaria  minuciosidad  y  de 
meditar  cuantos  escritos  de  aquella  época  han  podido  proporcio- 
narse los  que  suscriben,  inspirados  en  las  consideraciones  prece- 
dentes encuentran,  entre  otras  que  no  recitan,  estas  frases,  ajui- 
cio suyo,  apropiadas  al  objeto  que  cou  el  preseute  dictamen  se 
persigue,  y  son: 

1.*    Los  huenoe  caballeros  ni  compran  ni  venden  la  victoria; 
respuesta  hermosísimai  que  Alonso  Pérez  de  Ouzmán  da  á  las 


J 


EL  MONUMENTO  DE  GUZMÁN  EL  BUENO.  347 

proposiciones  que  el  infante  Juan  el  Malo  le  hace  al  intimarle  la 
rendición  de  Tarifa  á  cambio  de  halagadoras  promesas. 

2/  No  engendré  yo  hijo  para  que  fuese  contra  mi  tierra;  des- 
garrador lamento  y  heroico  grito  de  guerra  á  la  vez  de  un  padre 
amantisimo,  que  ahoga  los  dolores  de  un  corazón  lacerado,  ins- 
pirándose en  el  sentimiento  de  la  patria,  madre  de  la  gran  fami- 
lia hispano-cristiana,  en  cuyo  regazo  se  acoge  el  defensor  de  Ta- 
rifa en  aquella  tremenda  tribulación  sin  igual  en  la  historia  de 
todos  los  pueblos  y  de  todas  las  edades. 

3/  Ca^  justo  es  que  el  que  fue  la  bondad^  tenga  él  nombre  de 
bueno;  sencillísima  y  lacónica  frase,  con  la  cual  el  rey  D.  San- 
cho lY  el  Bravo  sancionó  para  siempre  la  aclamación  de  los  agra- 
decidos pueblos. 

6.^  A  su  vez  se  acordó  manifestar  á  la  Diputación  que  el  dic- 
tamen más  perfecto  é  ilustrado  sería  el  que  emitiese  la  Real  Aca- 
demia de  la  Historia,  si  se  la  consultara.» 

Lo  que  en  ejecución  de  lo  acordado  por  esa  Ck>misión  provin- 
cial en  27  de  Enero  último  participo  á  Y.  para  su  conocimiento  y 
efectos  consiguientes. 

Dios  guarde  á  Y.  muchos  años, 

León  8  de  Febrero  de  1898. 

Manuel  Cejo. 
Sr.  Yicepresidente  de  la  Comisión  provincial. 


2. 


Gobieríio  de  la  provincia  de  León. ^Secretaria. — Negociado  5."» 

El  Sr.  Presidente  de  la  Diputación  provincial  con  fecha  12  del 
corriente  me  dice  lo  que  sigue: 

«La  Diputación,  en  sesión  del  12  del  actual  y  en  votación  or- 
dinaria, acordó  aprobar  el  dictamen  de  la  Comisión  de  Fomento, 
que  copiado  á  la  letra  dice  así: 

La  Comisión  de  Fomento  se  ha  enterado  de  la  comunicación 
que  por  {[conducto  del  Sr.  Gobernador  dirige  el  Sr«  Yicepresidente 


n 


^48         boletín  de  la  real  academia  db  la  historia. 

de  la  Comisión  de  Monumentos  históricos  7  artísticos  de  esta 
provincia  al  Sr.  Vicepresidente  de  la  Comisión  provincifil  con 
fecha  7  del  actual,  referente  á  las  inscripciones  epigráficas,  que 
la  última  Comisión  solicitó  le  propusiera  la  primera  para  tres  de 
los  lados  del  pedestal  del  monumento  que  esta  Diputación  erige 
á  Guzmán  el  Bueno,  Si  bien  esta  Comisión,  en  vista  de  los  razo- 
namientos expuestos  en  el  informe  de  la  de  Monumentos,  en- 
cuentra respetables  las  tres  inscripciones  propuestas,  so  declara 
incompetente  para  juzgarlas  y  emitir  su  opinión  respecto  á  si  son 
las  más  propias  y  adecuadas  para  el  indicado  pedestal.  Como  la 
citada  Comisión  de  Monumentos  expone  su  criterio  é  indica  á  la 
Diputación  que  sería  conveniente  consultar  á  la  Real  Academia 
de  la  Historia  sobre  las  inscripciones  de  que  se  trata;  y  toda  vez 
que  el  art.  5.*  de  la  Ley  de  18  de  Julio  de  1894  dice:  ^La  Real 
Academia  de  la  Historia  redactará  en  castellano  la  inscripción 
que  habrá  de  esculpirse  ó  grabarse  en  uno  de  los  frentes  del  pe^ 
destaU,  esta  Comisión  es  de  parecer  proponer  á  la  Asamblea  se 
sirva  acordar: 

1.*  Dirigirse  á  la  Real  Academia  de  la  Historia  en  súplica  de 
que  se  digne  redactar  la  inscripción  que  por  la  referida  Ley  le 
está  encomendada. 

2^  Acompañar  á  esta  súplica  el  informe  de  la  Comisión  de 
Monumentos  con  los  tres  lemas  propuestos,  consultándole  si  los 
considera  los  más  propios  y  adecuados  al  héroe  de  Tarifa. 

3.^  Remitirle,  asimismo,  el  plano  del  pedestal  en  que  se  ve  di- 
bujada la  inscripción,  ó  dedicatoria,  cuyo  proyecto  aprobó  la  Real 
Academia  de  San  Fernando,  dignificándole  el  deseo  de  esta  Dipu- 
tación de  que  figure  en  el  pedestal  que  es  la  provincia  de  León 
quien  dedica  el  monumento;  y  consultar  si  es  más  propio  que  la 
estatua  de  Guzmán,  que  sobre  el  pedestal  de  planta  cuadrada  figu- 
ra en  actitud  de  arrojar  el  puñal  al  enemigo  desde  la  muralla  de 
Tarifa,  da  su  frente  á  la  ciudad,  ó  á  la  entrada  de  la  misma  por 
la  estación  del  ferrocarril,  que  si  en  sentido  contrario  ó  en  direc* 
ción  á  Tarifa,  atendiendo  á  que  el  puesto  donde  está  emplazado 
el  monumento,  está,  conforme  indica  el  adjunto  croquis,  situado 
al  Oeste  de  la  ciudad  y  en  el  cruce  de  los  ejes  délos  dos  paseos  de 
Qusmán  ef  Bueno  y  de  Ordoño  IT,  siendo  este  último  la  principal 


j 


ÉL  ^ONÚBIBNTÓ  dé  Ó\ÍZU.klf  ÉL  BüB^ro.  á4d 

Via  de  comuQicacíóa  de  la  población  con  la  estación  del  ferro- 
carril. 

Lo  qae  se  dice  ú  V.  S.  á  los  efectos  de  la  Ley,  incluyendo  la 
copia  del  informe  de  la  Comisión  de  Monunientos  históricos  y 
artísticos  de  León  del  7  del  corriente,  el  plano  original  del  alzado 
del  pedestal,  y  un  croquis  del  punto  de  emplazamiento  delmonu- 
mentó,  para  su  remisión  á  la  Real  Academia  de  la  Historia;  su- 
pilcando  á  Y.  S.  que,  al  transmitir  este  acuerdo  de  la  Diputación 
á  dicha  Real  Academia  y  remitir  los  dichos  documentos,  se  digne 
interesar  á  la  misma  el  pronto  despacho  de  la  consulta  que  se  le 
pide»  por  ser  de  urgencia  la  pronta  conclusión  de  las  obras,  y  al 
mismo  tiempo  que  se  digne  devolver  el  plano  del  alzado  del  pedes- 
tal que  se  acampana. 

Lo  que  tengo  el  honor  de  comunicar  á  V.  B.  á  los  ñnes  que  á 
esta  Diputación  provincial  interesan  en  el  acuerdo  de  referencia. 

Dios  guarde  á  V.  E.  muchos  años. 

lieón  17  de  Febrero  1898. 

Excmo.  Sr.  Director  de  la  Real  Academia  de  la  Historia. 

3. 

Atendiendo  al  informe,  ó  dictamen,  emitido  por  los  Sres.  Saa* 
vedra  y  Fita,  y  singularmente  á  los  documentos  atesorados  en  el 
archivo  de  la  Casa  de  Medinasidonia  (1),  aprobó  la  Academia, 
salvo  ligeras  modificaciones  de  estilo,  las  inscripciones  propues- 
tas por  la  Comisión  de  Monumentos  hisStóricos  y  artísticos  de 
León.  Estimó  que  la  primera,  A  Guzmán  el  Bueno  la  provincia 
de  León^  con  expresión  del  año,  ha  de  grabarse  en  la  cara  princi* 
pal  del  zócalo,  mirando  á  la  ciudad,  y  abrirse  las  demás  de  con- 
formidad con  los  textos  más  antiguos  que  se  conocen. 


(l)    Sirva  de  muestra  el  documento  cu  en  la  CoUceió»  diplomática  del  rey  D.  Pnt* 
nando  /K,  publicada  por  la  Academia  (Madrid,  1860). 


NOTICIAS. 


El  día  25  de  Marzo  tuvo  lugar  en  el  Salón  de  actos  públicos  de 
noeslfai  ArackimiSy  )a  recepcHha  del  BxcoMk  Sr.  D.  Francisco  Ra- 
fael de  Uhagón,  el  cual  leyó  ante  escogida  coficorreMía  ondia^ 
curso  eruditísimo  acerca  de  la  historia  de  las  Ordenes  militares 
en  España,  en  cuyo  fondo  hizo  resaltar  la  brillante  ñgura  de 
D.  Pedro  Girón,  maestre  de  la  Orden  de  Galatrava,  que  en  los 
borrascosos  días  de  Enrique  lY  logró  que  su  Orden  calatraveña 
fuese  «envidiable  instituto  entre  los  varios  que  componían  los 
diversos  organismos  del  Estado.»  La  belleza  de  la  forma  rivalizó 
en  este  discurso  con  la  profundidad  y  extensión  del  tema,  ilus- 
trado con  trece  valiosos  documentos  inéditos  sacados  del  Archivo 
de  las  Ordenes,  y  con  una  necrología  del  Marqués  de  la  Fuen- 
santa del  Valle,  cuyo  sillón  ha  venido  á  ocupar  el  nuevo  aca- 
démico. 

Contestó  á  nombre  del  Cuerpo  el  Sr.  Danvila,  enumerando 
rápidamente  los  méritos  contraídos  en  servicio  de  la  historia  por 
el  Sr.  Uhagón,  entre  los  cuales  recordó  el  proceso  de  pruebas  de 
nobleza  que  ilustra  la  vida  y  prosapia  del  celebrado  autor  de  la 
Araucana  y  D.  Alonso  de  Ercilla,  y  el  haber  conseguido  «que 
casi  todos  los  papeles  y  documentos  históricos  pertenecientes  á 
las  Ordenes  militares  se  hallen  ya  organizados  y  á  disposición  de 
los  estudiosos,  en  el  Archivo  histórico-nacional. 

Ambos  discursos  fueron  calurosamente  aplaudidos. 


Ha  sido  elegido  senador  del  reino  por  esta  Corporación  el 
Excmo.  Sr.  D.  Eduardo  Saavedra,  que  en  la  pasada  legislatura 
había  desempeñado  igual  cargo. 


n 


I 

J 


NOTICIAS.  351 

£a  la  sesión  del  15  del  corrieDte  fué  nombrado  académico  ho- 
norario D.  Francisco  Martins  Sarmentó,  correspondiente  de  la 
Academia  en  Guimar&es ,  cuyas  obras  y  estudios  arqueológicos 
son  justamente  eslimados  como  sobresalientes  en  concepto  de  los 
mayores  sabios  de  Europa. 


Presentó  el  Sr.  Danvila  en  la  sesión  del  26  de  Marzo  el 
tomo  xzxvi  del  Memorial  histórico^  segundo  de  la  Historia  crí- 
tica y  documentada  de  las  Comuaidades  de  Castilla. 


Verá  la  luz  en  el  Boletín  la  colección  de  folograffas  de'  varías 
inscripciones  grabadas  en  las  peñas  de  la  punta  de  Herminio  del 
puerto  de  la  Goruña,  que  ha  presentado  con  un  estudio  de  las 
mismas  D.  Santiago  de  la  Iglesia,  residente  ec  aquella  ciudad. 


En  la  sesión  del  1  .*  de  Abril  recibió  la  Academia,  con  singular 
agrado,  el  tomo  iii  de  la  excelente  obra  de  nuestro  ilustrado 
Correspondiente  extranjero  M.  Alfred  Baudrillart,  titulada  Phi- 
lippe  Y  et  la  Cour  de  France.  Lleva  este  volumen,  que  consta  de 
623  páginas,  por  epígrafe  especial  «Felipe  V,el  Duque  de  Borbón 
y  el  Cardenal  de  Fleury»;  comprende  los  años  de  1724  á  1729,  ó  sea 
desde  la  muerte  del  Regente  y  abdicación  de  Felipe  Y  hasta  el 
tratado  de  Sevilla. 

La  Academia  acordó,  que  no  habiendo  informado  ningún  indi' 
viduo  de  su  seno  acerca  de  los  dos  primeros  volúmenes,  por  ha- 
ber sido  encargado  de  ello  el  Sr.  Pujol  y  Camps,  que  falleció  poco 
después  de  haber  recibido  este  cometido,  se  aguarde  á  la  termina- 
ción de  la  obra,  que  el  autor  anuncia  estar  ya  muy  próxima, 
«cen  la  publicación  del  tomo  iv,  para  que  entonces  se  emita  amplio 
y  completo  informe. 


.352  BOLBtÍN  DÉ   La  BKÁL  AÓAfoBkiA   bk   La   HtSTÓhká. 

El  Sr.  Marqués  de  Monsalud  ha  enviado  la  impronta  de  uoa 
insigne  inscripción  lomana  inédita  que  ha  descubierto  y  adqui- 
rido en  Mérida,  cerca  de  la  estación  del  feprocarril.  Mide  este 
mármol  0,90  m.  de  altura  y  otro  tanto  de  anchura.  El  afortunado 
descubridor  acompaña  al  calco  la  explicación,  que  ha  recibido 
del  Sr.  Hübncr.  Las  letras,  de  0,13  m.  de  altura  en  el  priaier 
renglón,  descienden  hasta  0,5  m.  que  en  el  ultimo  tienen. 

L  •  ROSCIO  •  L  •  Pl 

CIO*  CBLBRI  «Mj 

POSTVMO-MAM 

VBRGILIO-STABBRIA 

C^VABSTORI  •  ImP  •  HADRI A 

S  •  A  •  PR  •  PEREGR  •  LBG  •  LEC  •  XHU  •  Oí 

DECRETO    •   CONCILI    •    PROVIN 

Lfueio)  Rascio  L(ueii)  f(üio)  [Quir(ina)  Maefjcio  Celen  M[unanof] 
Postumo  Mamplio  Aelianof]  Vergilio  Staberiano  [TJIvir(o)  kap(itali)fj, 
quaestori  impferatorü)  Hadriafni  AugfusHj],  8(odali)  a(ugwtta¡i),  pr.aetorij 
peregr(ino),  leg(ato)  legfionis)  XI 111  g(emwae)  [M(ariiat)  v(icirieis),] 
Decreto  condlVi)  provinfeiae]. 

No  parece  imposible  que  este  varón  ilustre,  así  honrado  por  el 
concilio  provincial  de  la  Lusitania,  baya  de  identificarse  con 
Lucio  Roscio  Eliano,  que  fué  cónsul  del  año  187,  rii  que  fuese 
hijo  del  que  luvo  el  consulado  en  el  año  100  y  se  nombra  en  otra 
inscripción,  L,  Roscius  M.  f.  Aelianus  Aíaecius  Celer  (C.  I.  L., 
tomo  21 V,  3612).  Otro  Roscio,  cónsul  de  año  incierto  á  mediados 
del  siglo  II  se  conoce  (ibid.  z,  6321),  y  otro  pariente  suyo,  tam- 
bién cónsul  del  año  126  (ibid.  ix,  1123,  2124). 

F.  F.--A.  R.  V. 


BOLETÍN 


DE    LA 


REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA 


TOMO  xxxiT.  Mayo,  1898.  cuaderno  V 


[NFORMES. 


I. 

BASÍLICA  DEL  SIGLO  VII  BN  BURGUILLOS. 

Al  Occidente  de  la  población  y  distante  de  ella  4  km.,  próxima- 
mente, hay  una  colina  en  medio  de  una  finca  murada  que  se  co- 
noce con  el  nombre  de  cerca  de  Matapollito^  y  que  se  deslinda 
al  N.  por  la  dehesa  llamada  de  Juan  Benítez,  al  E.  y  al  S.  por  el 
nominado  campo  de  las  Bragadas,  y  al  O.,  por  otras  tierras  de 
puro  pasto  que  atraviesa  el  camino  de  Burguillos  al  Valle  de 
Santa  Ana.  En  lo  más  alto  de  la  colina  antedicha,  había  un  mon- 
tón de  piedras  de  sillería,  fragmentos  de  ladrillo  y  teja,  argama* 
sones  y  otros  materiales,  que  incitaron  al  dueño  de  la  finca,  don 
Siró  García  de  la  Mata,  á  construir  en  aquella  altura  una  casita 
que,  á  la  vez  que  albergue  de  los  vaqueros  y  demfís  sirvientes, 
fuera  el  punto  de  vigilancia  de  todo  el  perímetro  de  la  cerca, 
dado  que  toda  ella  se  domina  admirablemente  con  la  vista  desde 
lugar  tan  eminente. 

Púsose  en  ejecución  el  proyecto  en  el  pasado  mes  de  Noviem- 
bre, y  á  las  primeras  excavaciones  que  hicieron  los  operarios 
para  buscar  el  suelo  firme,  apareció  una  cruz  de  metal  dorado, 
rota  en  su  brazo  derecho  y  en  su  parte  superior,  con  una  argolla 

TOMO  XZIII.  23 


354  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

ea  la  inferior.  En  días  posteriores  se  encontró  dicha  parte  supe* 
rior,  también  con  su  argolla,  7  con  vista  de  todo  ello  ha  podido 
hacerse  el  dibujo  en  tamaño  natural,  que  acompaña  á  estas  lí* 
neasi  en  el  que  se  han  indicado  con  líneas  de  puntos  el  brazo  que 
falta  y  las  argollas  de  ambos,  para  que  pueda  apreciarse  mejor 
este  objeto.  Mide,  pues,  0^22  m.  de  arriba  abajo  y  de  derecha  á 
izquierda  esta  cruz  griega,  forjada  de  una  plancha  de  0,022  m.  de 
ancho  en  el  crucero  y  0,04  en  los  cuatro  extremos,  teniendo  de 
espesor  0,0025  m.  Cree  el  docto  académico  D.  Fidel  Fita,  que  de 
las  argollas  de  los  brazoe  pendían  el  aXtpx  y  el  ¿.u^yoi,  para  repre- 
sentar el  emblema  de  la  divinidad  de  Jesucristo,  y  á  ello  propon* 
de  la  forma  griega  de  la  cruz;  esto  es,  los  cuatro  palos  iguales; 
pues  las  encontradas  en  Guarrazar,  que  son  latinas,  tenían  pen- 
dientes de  las  argollas  clamasterios  adornados  de  piedras  precio- 
sas. Un  colgante  de  esta  ciase  debió  haber  en  la  argolla  inferior, 
acaso  de  pojco  mérito  artístico  y  menos  valor  material,  dado  que 
la  cruz  es  del  metal  más  barato,  á  pesar  del  objeto  á  que  se  desti- 
naba. Lo  mejor  de  ella  es,  sin  duda,  la  inscripción  que  ostenta  en 
su  cara  principal,  leída  así  por  el  citado  académico: 

OFFcrct  STEFANVS  ECLISIE  SanctaE  Crucis  ÍN  JANISI. 
La  ofrece  Esteban  á  la  iglesia  de  la  Santa  Cruz  en  Yanises. 

Nos  encontramos,  por  tanto,  ante  el  emplazamiento  de  una 
iglesia  consagrada  á  la  Santa  Cruz,  que  á  su  vez  estaba  emplaza- 
da en  medio  y  en  lo  más  elevado  de  nn  pagua  ó  aldea  que  se  lla- 
maba Jániais,  de  cuyo  nombre,  quizá  corrompido  de  otro  ante- 
rior (como  lo  está  el  vocablo  eclisie  por  ecclesiae)^  sale  el  vocablo 
exótico  Janisi  que  se  lee  en  la  cruz.  El  lugarzuelo,  cuyos  vesti- 
gios están  patentes  en  toda  la  falda  de  la  colina,  debió  vivir  al 
amparo  del  altísimo  castillo  de  Burgos  el  viejo^  que  apenas  dista 
de  allí  900  m.  Se  ve  que  la  inscripción  presta  á  la  cruz  burgui- 
llana,  tanta  importancia  como  á  la  encontrada  en  Guarrazar 
prestó  la  que  ostenta  en  su  reverso,  para  descubrirnos  que  Son- 
nica  hacía  su  ofrenda  á  la  iglesia  de  Santa  María  en  Sorbaces. 

Continuaron  los  albañiles  sji  excavación,  y  á  más  de  1,50  m. 
de  profundidad  apareció  un  pavimento  de  baldosas  de  barro  en 
forma  de  rombos,  de  0,20  m.  de  lado,  con  sendos  dibujos  de  alto 


■  I 
I 


BASÍLICA.   OBL   SIGLO   Vil    EN   BURGUILLOS.  35S 

relieve  y  ejecución  mediana,  consistentes  por  lo  general  en  un 
-centro  circular  ó  romboidal,  del  que  parten  hacia  los  ángulos 
<inos  ramos  de  hojas  puntiagudas  que  cubren  buena  parte  del 
fondo  de  las  baldosas.  De  éstas  he  podido  recoger  hasta  cuatro  di- 
«bujos  distintos,  todos  ellos  estampados  á  molde.  Estaban  las  bal- 
diosas separadas  entre  sí  por  unos  listones  también  de  barro  y 
también  dibujados,  á  molde  en  su  cara  superior,  ostentando  una 
-cenefa  de  mejor  gusto  que  el  que  revelan  los  dibujos  de  los  rom- 
bos.  En  los  días  siguientes  continuaron  descubriendo  el  pavi- 
/mento  hasta  tener  disponible  el  área  bastante  para  la  casita  pro- 
yectada, y  se  vio  que  hacia  el  centro  de  ella  había  una  estrella 
iormada  por  seis  baldosas  dibujadas  á  mano  y  bastante  tosca* 
mente  (como  si  mano  imperita  hubiera  trazado  con  un  clavo,  en 
crudo,  las  líneas  rectas  y  onduladas  de  estos  dibujos);  y  se  ob- 
servó igualmente  que  para  cerrar  los  vanos  del  pavimento,  entre 
las  baldosas  de  esta  estrella  y  las  demás  del  fondo,  ocupaban 
dichos  vanos  otros  listones  de  barro  más  estrechos  que  los  antes 
-citados,  que  tenían  por  único  adorno  unas  pequeñas  rosetas 
hechas  á  molde,  como  las  que  se  ven  en  algunas  baldosas  del 
fondo.  Lástima  grande  es  que  los  albañiles  rompieran  tres  de  las 
-seis  baldosas  que  formaban  la  estrella  central  del  pavimento, 
pues  no  repararon  en  que  cada  una  de  ellas  tenía  una  letra  en  el 
-ángulo  que  tocaba  al  centro,  como  se  ve  claro  en  las  tres  que  he 
podido  recoger,  á  saber: 


£.  S.  G.  ¿Diría  aquí  Efeclesia)  8(anctaeJ  Cfrucisjf 

¿Quién  puede  ya  saber  la  colocación  que  tenían  esas  tres  letras, 
-si  los  albañiles,  como  he  dicho,  no  repararon  en  ellas  y  arranca- 
ron el  pavimento  antes  que  pudiera  reparar  nadie? 


356  BOLETÍN    DE   LA   BBAL    ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

La  G  que  se  ve  en  una  de  ellas,  es  de  la  misma  forma  que  otra* 
que  hay  en  el  penúltimo  renglón  de  la  inscripción  de  la  cruz. 

Arrancado  el  pavimento,  bajo  ól  apareció  el  fírme  en  que  se  h» 
construido  la  casita  con  los  sillares  y  demás  materiales  que  había 
allí  amontonados,  de  suerte  que  la  nueva  obra  ha  quedado  dentra 
del  área  de  la  que  fué  iglesia.  Esta  sólo  debió  tener  de  sillería  las 
esquinas  y  las  portadas,  pues  el  número  de  piedras  labradas  que 
allí  se  han  visto,  no  autorizan  para  pensar  otra  cosa;  de  suerte  qu& 
las  paredes  debieron  ser  de  piedra  de  niampostería^  de  la  cuál  sí 
hay  allí  cantidad  bastante  para  hacer  un  edificio  mucho  mayor. 
Guando  estuve  allá  para  hacer  el  plano  que  acompaña  estas  líneas, 
pude  reconocer  perfectamente  los  cimientos  antiguos,  pues  están 
á  flor  de  tierra;  y  comprobé  que  el  templo  tenía  8,54  m.  de  ancho- 
por  sus  paredes  oriental  y  occidental,  y  11  m.  por  las  septentrio- 
nal y  meridional,  como  asimismo  que  las  cuatro  paredes  miraban 
de  plano  á  los  cuatro  puntos  cardinales,  según  acusóla  brújula,  y 
que  la  entrada  estaba  en  la  pared  occidental,  segúu  se  verá  des- 
pués. 

Hallóse  un  fragmento  de  mármol  blanco  y  fino^  casi  cuadrado» 
de  0,18  m.  de  lado  y  0,032  m.  de  grueso.  Yo  me  inclino  decidí- 
damenle  á  creer,  que  éste  debió  ser  un  trozo,  sin  duda  el  mayor, 
del  ara  que  hubiese  en  el  altar,  pues  no  se  ha  encontrado  ningún 
otro  fragmento  de  esta  clase,  y,  sin  duda,  los  demás  que  faltan 
para  completar  el  que  me  ocupa,  quedarían  hechos  pedacitos  muy 
pequeños.  Bien  pudiera  equivocarme  en  esta  conjetura  (que  lo 
dudo),  y  el  trozo  de  mármol  haber  sido  parte  de  alguna  liípida 
con  inscripción;  pero  en  este  caso  ya  hubiera  aparecido  algún 
otro  resto  importante  de  ella,  pues  se  han  hecho  excavaciones 
suficientes  para  convencerme  de  que  no  la  hubo,  y  sin  embargo^ 
se  continúan  haciendo,  para  mayor  conocimiento  de  cuanto  allí 
hubiera. 

También  son  de  mármol  dos  trozos  hemicilíndricos,  como  de 
0,25  m.  de  altura,  enteramente  escantillados  en  sus  caras  conve- 
xas, de  los  que  no  puede  apreciarse  si  eran  las  dos  mitades  de  un 
pedestal,  porque  les  faltan  también  pedazos  para  adaptarlos  entre 
sí.  El  deseo,  más  que  la  convicción,  me  hacía  pensar  que  en  la 
cara  externa  de  uno  de  estos  trozos  hubo  letras;  pero  no  podía 


BASÍLICA    DEL   SIGLO   Vil   EN   BUR6UILL0S.  357 

r 

-apreciarse  nada,  porque  todo  el  pulimento  ha  desaparecido  en 
•esquirlas  á  causa  de  la  fragilidad  del  mármol,  que  necesitó  mar«» 
tirizacle  exprofeso  para  estar  partido  en  la  forma  que  lo  está. 
-Gomo  no  hay  más  restos  de  esta  figura  que  los  dos  antedichos,  y 
algún  que  otro  pedazo  de  mármol  que  he  visto  es  pequeñísimo, 
no  creo  que  allí  hubiese  columna  alguna  de  esta  materia,  y  sos-* 
pecho  que  los  dos  fr¿)gmentos  cilindricos  de  que  vengo  hablando 
pudieron  ser  el  pedestal  de  la  cruz  que  se  veneraba  en  la  desgra* 
-ciada  basílica.  También  entiendo  que  dicha  cruz  fué  de  forma 
griega,  como  lo  es  la  de  metal  que  se  ha  encontrado  y  como  lo  es 
la  fígura  de  la  pila  bautismal  deque  se  trata  más  adelante.  Igual- 
mente creo  que  la  oruz  era  de  mármol^  como  de  mármol  es  la  es- 
-«ultura  de  San  Juan  Bautista  de  Baños  (Falencia),  contemporá- 
nea del  templo  que  estoy  describiendo,  y  quizás  alguno  de  los 
pequeños  restos  de  mármol  que  se  ven  en  aquellas  ruinas,  perte- 
•neciera  al  sagrado  simulacro,  que,  como  el  pedestal  cilindrico, 
fuera  hecho  añicos  por  alguna  mano  impía. 

La  pared  meridional  de  la  iglesia  era  medianera  de  otra  habi- 
tación, cuyos  cimientos  están  patentes,  y  miden  11  n).  en  los  cos- 
tados N.  y  S.  y  9,56  m.  en  los  E.  y  O.  Dentro  de  este  área  se 
practicaron  minuciosas  excavaciones  y  se  descubrieron  hasta  13 
sepulturas,  cuyas  dimensiones  y  posturas  respectivas  no  puedo 
precisar,  porque  cuando  yo  visité  aquellas  ruinas^  también  las 
sepulturas  habían  sido  deshechas  y  extraídos  sus  materiales  para 
utilizarlos.  Segiin  me  dijeron  los  operarios,  todas  tenían  las  pa- 
redes de  mamposlería  y  estaban  cubiertas  por  grandes  lajas  piza- 
rrozasque  vi  allí  amontonadas;  pero  ninguna  tenía  epitafio.  Me 
dijeron  que  en  una  había  dos  calaveras,  cada  cual  colocada  á  un 
extremo,  detalle  observado  en  otras  muchas  sepulturas  que  en 
•diversas  ocasiones  se  han  descubierto  en  fiurguillos  y  en  Jéreí 
4e  los  Caballeros. 

En  este  sitio  se  encontraron  varios  fragmentos  de  vasija  que, 
por  su  pequenez,  no  pueden  apreciarse,  y  una  vasija  enterada 
-0,23  m.  de  altura,  de  barro  blanquecino  con  algunas  leves  man- 
chas rojizas,  como  si  hubiera  sido  pintada.  La  mitad  inferior  de 
^lla  tiene  la  forma  de  cántaro  y  casi  la  mitad  superior  la  consti* 
4uye  un  cuello  largo  rebordeado  en  la  boca,  de  donde  sale, una* 


358 


boletín   de   la   RBAL  academia  08   LA   HJBTOAIA. 


asa  que  llega  basta  la  otra  mitad.  Se  encontraron  igualmente  ei> 
este  sitio  un  cuchillo  como  0,50  m.  de  largo;  una  hoja  pequeña^ 
en  forma  de  segur;  un  rastrillador  de  0,20  m.  de  largo  por 
0,045  m.  de.  ancho,  con  su  espiga  para  clavarse  á  algún  mango- 
de  madera,  y  otros  muchos  fragmentos  de  hierro,  todo  ello  tan 
consumido  y  desfigurado  por  la  oxidación,  que  no  puede  apre- 
ciarse nada.  Un  pedacito  de  vidrio  muy  delgado,  que  también 
salió  á  luz,  tenía  en  su  cara  cóncava  una  aleación  de  diversos  y 
delicados  colores,  tan  reblandecida  por  la  humedad,  que  se  adhe- 
ria  á  los  dedos  al  tocarla. 


n 


--O 


'^.^ 


Al  O.  del  cimiento  de  la  iglesia,  se  ha  descubierto  un  pequeño* 
estanque  en  forma  [de  cruz,  hecho  de  mampostería  y  recubierto- 
por  una  mezcla  durísima  que  se  resiste  á  los  golpes  do  martillo  y 
parece  de  cal,  cemento  y  moledura  de  granito.  Este  piloncito  está 
abierto  en  el  suelo  y  tiene  en  su  fondo  un  agujero  ó  desagüe  de 
forma  circular  y  de  0,14  m,  de  diámetro,  todavía  i*elleno  con  tie- 
rra, que  no  permite  averiguar  hacia  dónde  se  dirigiese  su  cañe- 
ría. Se  comprende  que  debió  tener  en  derredor  algún  pretil  de 
escasa  altura,  dadas  sus  dimensiones,  y  más  claramente  aún  se 
comprende  que  estamos  en  presencia  del  hapiUterium  de  la  igle- 


BASÍLICA    DEL   SIGLO   VU    EN   BURGUILL08.  359 

sia^  colocado  fuera  de  ella,  como  se  colocaban  las  pilas  bautismales 
desde  los  primeros  tiempos  de  la  arquitectura  cristiana,  y  da 
buena  muestra  de  ello  la  iglesia  de  San  Juan  de  Letrán  en  Roma. 
Los  cuatro  extremos  de  esta  pila,  miran  á  los  cuatro  puntos  car- 
dinales. Su  longitud  es  de  t,32  m.  de  N.  á  S.  y  de  1,28  m.  de  E. 
á  O.  El  ancho  de  cada  uno  de  los  brazos  de  ésta,  que  llamaremos 
también  cruz  griega,  es  de  0,48  m.,  y  la  profundidad  de  todo  el 
receptáculo,  es  de  0,45  m.,  de  suerte  que  bien  acusa  una  cabida 
de  más  de  dos  tercios  de  metro  cúbico. 


NorU. 


El  sitio  que  ocupaba  la  pila  bautismal  nos  dice  ya  bien  claro 
que  la  puerta  de  entrada  á  la  iglesia  de  la  Santa  Cruz  miraba  al 
Occidente,  y  el  altar  estaba  en  la  pared  opuesta,  para  que  los 
fieles  hiciesen  oración  mirando  al  Oriente,  de  donde,  al  decir  de 
los  Santos  Padres,  vino  la  luz  verdadera,  que,  según  el  Evange- 
lista, ilumina  á  todo  hombre  que  viene  al  mundo.  No  he  podido 
comprobar  toda  la  extensión  de  la  habitación  ó  vestíbulo  en  que 
se  hallaba  la  pila,  porque  el  cimiento  occidental  y  parte  de  los 
laterales  han  quedado  debajo  de  la  mucha  tierra  que  los  operarios 
fueron  arrojando  hacia  allí  al  hacer  las  excavaciones;  por  lo  cua) 
en  el  plano  he  marcado  con  líneas  de  puntos  la  dirección  que  sos- 
pecho tuviera  dicho  cimiento  oculto. 


3G0  BOLETÍN  DB   LA    K£ 

Recorrieudo  las  faldas  de  la  colína  en  todas  direcciones,  se  ven 
escalonados  cimientos  que  revelan  de  una  manera  ostensible  ha- 
ber sido  muchos  los  edificios  que  había  en  torno  de  la  iglesia; 


Norte. 


Srn 


pues  babia  tantos,  por  lo  menos,  cuantos  puedan  caber  en  uua 
hectárea  y  media  de  superficie,  que  es  lo  (¡ue  abarcará  la  eilen- 
sión  marcada  por  los  linderos  ó  liudones,  todos  los  cuales  vau 


BASÍLICA   DEL   SIGLO  VII   BN   BURGUILLOS.  36t 

<;ortando  el  terreno  en  diversos  pedazos;  á  causa  de  que,  como 
toda  la  población  se  hallaba  en  la  falda  y  en  derredor  de  la  igle* 
sia,  las  lluvias  de  tantos  siglos  han  ido  arrastrando,  paulatina- 
mente, la  tierra  movediza  y  descubriendo  las  cimentaciones.  Lo 
que  no  se  ven  en  todo  este  despoblado,  son  sillares  de  piedra 
^como  los  que  había  en  la  cima  ocupada  por  la  iglesia;  por  lo  cual 
se  viene  en  conocimiento  de  que  las  casas  del  lugar  de  Jánisi  de* 
bieron  ser  viviendas  humildes.  La  extensión  antes  indicada,  re- 
vela también  que  era  una  aldea  ó  lugar  pequeño;  lo  que  llamaron 
los  romanos  un  pagua  6  un  vicus. 

Antes  de  concluir  estas  líneas  he  de  hacer  constar  una  obser- 
vación y  una  conjetura,  por  lo  que  puedan  valer  para  ilustración 
•del  asunto  que  aquí  se  trata. 

Ocurre  con  este  templo  lo  contrario  que  con  otros  muchos  de 
que  aun  subsisten  restos  en  el  término  de  Burguillos  y  en  el  de 
Jerez  de  los  Caballeros.  En  estos  no  se  encuentra  objeto  alguno 
del  culto,  ni  restos  de  imágenes  ni  de  ornamentos  sagrados,  lo 
-cual  demuestra  que  fueron  abandonados  por  los  fieles,  bien  por- 
gue unos  amenazasen  arruinarse  por  su  vejez  ó  por  su  mala  cons- 
irucción,  ó  bien  porque  otros  ocupasen  lugares  tan  apartados  que 
nadie  acudiese  á  ellos;  y  por  esto  se  resolvió  abandonarlos,  pero 
<;uidando  antes  de  sacar  de  ellos  las  imágenes  y  todo  cuanto  con« 
tuviesen.  En  cambio  en  la  iglesia  recién  descubierta,  se  observa 
que  el  edificio  quedó  aplastado  conteniendo  todo  cuanto  en  el 
mismo  so  usaba  para  el  culto;  pues  lo  demuestra  la  cruz  de  metal 
^ue  aparece  rota  y  que  debió  estar  pendiente  de  alguna  corona, 
<;uyos  vestigios  no  se  encuentran;  lo  confirman  el  trozo  de  loseta 
de  mármol,  que  ya  indiqué  podía  ser  el  ara,  y  las  dos  mitades  de 
pedestal  cilindrico  que  pudo  ser  el  de  la  cruz  que  hubiera  en  el 
altar,  otros  menudos  fragmentos  de  mármol,  el  pedacitode  vidrio 
de  colores  y  demás  objetos  hallados.  Ante  esto,  lo  primero  que 
-ocurre  es  la  aseveración  de  que  la  iglesia  fué  destruida  violenta- 
mente. ¿Y  por  quién  pudo  cometerse  tan  sacrilega  profanación? 
Yo  no  quisiera  calumniar  á  los  árabes  que  nos  invadieron  en  el 
<;omienzo  del  siglo  viii,  pero  como  no  aparece  entre  aquellas  rui- 
nas ningún  objeto  que  pueda  considerarse  posterior  al  vii,  fácil- 
mente se  comprende  que  la  iglesia  no  estaba  en  pie  en  tiempos 


362  BOLETÍN    DE    LA   REAL    ACADEMIA    DE  LA    HISTORIA. 

mahometanos,  y  no  cabe  otra  solución  que  inclinarse  á  la  sospe- 
cha de  que  los  árabes  invasores  del  siglo  vni  fueron  los  destruc» 
tores  de  aquel  poblado.  Yo  me  ñguro  ver  que  alguna  tropa  de( 
ejército  de  Muza-ibu-Noseir,  después  de  ocupadas  las  ciudades  de^ 
Hiapal  y  Pax  Julia^  y  antes  ó  después  de  rendirse  amerita,  inva» 
de  toda  esta  comarca  extremeña,  ocupa  quizás  sin  resistencia  las 
ciudades  de  Nertóbriga^  Seria,  Varna,  etc.;  penetra  en  el  suelo 
burguillano,  y,  si  á  costa  de  algún  combate  rudo  logra  hacerse 
dueño  del  castillo  de  Burgua  el  viejo,  ya  sin  obstáculo  que  se  le 
resista  y  todavía  poseído  de  furor  bélico,  acomete  al  lugar  de 
Jánissi,  colocado  allí  á  la  sombra  del  viejo  castillo,  profana  el 
templo,  destroza  su  cruz  titular,  la  peana,  el  ara  y  todo  cuanto 
en  él  hay,  pilla  lo  que  pueda  haber  de  algún  valor,  y  quizás  la  co- 
rona ó  coronas  que  estuviesen  colgadas  de  la  bóveda,  no  deja  cosa 
que  no  destruya;  por  descuido  ó  por  desprecio  á  su  poco  valor  ma- 
terial arroja  la  cruz  encontrada,  y  por  ultimo,  acaba  por  desmante- 
lar las  paredes  del  templo,  que  deja  reducido  á  un  montón  de 
escombros.  En  cuanto  á  los  moradores  del  lugar,  era  imposible 
que  tomado  el  castillo  próximo,  y  sobre  todo,  ocupada  la  iglesia, 
pudieran  resistir  la  acometida;  de  suerte  que  los  que  hallasen 
salvación  en  la  fuga  no  escaparon  todo  lo  mal  que  es  de  temer  en 
un  trance  tan  desgraciado,  que  borró  aquella  aldea  del  mapa  ex» 
tremeño.  Acaso  en  tiempos  de  la  dominación  mahometana  (711 
á  1228)  fuesen  exploradas  más  de  una  vez  aquellas  ruinas,  con  la 
mira  de  buscar  en  ellas  algo  de  valor,  y  no  es  imposible  que  ocu* 
rriera  otro  tanto  en  los  siglos  posteriores.  Quizás  por  esto  la  ex- 
ploración hecha  en  nuestro  tiempo  no  ha  sido  más  fecuuda  en 
resultados.  Un  pequeñísimo  fragmento  de  moneda  de  plata  encon- 
trado, ostenta  parto  del  león  por  un  lado  y  vestigios  de  un  casti- 
llo por  otro. 

Vayan  otra  observación  y  otra  conjetura.  Ya  he  dicho  que  la 
cerca  de  MatapoUito  se  deslinda  por  el  N.  con  la  dehesa  de  Juan 
Benítez.  Dicha  dehesa,  por  este  lado  septentrional,  sólo  mide  una 
anchura  de  400  m.  (plus  minusvej^  y  más  allá  está  otra  finca  que 
se  denomina  Loa  Llanoa,  harto  impropiamente,  pues  es  de  lo  más 
accidentado  que  se  ve  en  todo  el  término  de  Burguillos,  y  en  toda 
ella  no  se  encuentra  una  llanura  que  mida  siquiera  media  hectá- 


BASÍLICA   DEL   SIGLO  VII   EN   BUR6UILL06.  36? 

rea  de  extensión.  ¿A  qué  obedecerá  este  contrasentido  de  llamar- 
le llanos  á  terrenos  tan  montuosos?  ¿No  pudo  suceder  que  en  si- 
glos anteriores  se  llamase  así  á  todo  lo  que  hoy  comprende- 
mos bajo  los  nombre  de  Bragadas,  Matapollito,  Juan  Benítez  y 
Llanos,  dado  que  toda  esa  extensión  es  igualmente  accidentada, 
y  que  acaso  ella  constituyese  el  alfoz  del  lugar  de  Jániai?  No 
creo  imposible  que  de  este  nombre  saliese  el  de  Llanos  (t) ;  y  si 
me  arguyen  en  contrario,  que  para  ser  razonable  esta  conjetura 
debería  hoy  llamarse  así  al  punto  en  que  estaba  la  basílica,  res* 
ponderé  que  los  nombres  tópicos  cambian  á  veces  de  lugar,  y  de 
ello  puedo  citar  algún  ejemplo.  La  dehesa  de  las  Grajeras  fué 
partida  en  dos  mitades  en  siglos  pasados,  y  una  de  ellas  perdió 
su  nombre,  y  tomó  el  de  Marianesy  quizás  porque  se  adjudicase  á 
alguna  mujer  llamada  MaruYañez  6  Yanes  (2),  mientras  que  la 
otra  mitad  conservó  y  aún  retiene  el  nombre  de  Grajeras.  Del 
mismo  modo  pudo  ocurrir  que  de  particiones  sucesivas  de  un  te- 
rreno antes  comprendido  bajo  el  nombre  de  Llanos,  fueran  na- 
ciendo los  nombres  de  Juan  Benítez  y  MatapoUito,  y  el  de  Llanos 
quedase  reducido  al  terreno  que  hoy  le  conserva.  Y  no  se  juzgue 
temeraria  esta  conjetura,  porque  el  término  burguillano  ofrece  mil 
ejemplos  de  esas  traducciones  arbitrarias  de  nombres.  En  el  si- 
glo zvi  se  llamaba  Campo  de  Domingo  d*Acorda^  lo  que  hoy  se 
llama  Campo  de  la  Corza;  casa  de  Alonso  Trigo^  lo  que  hoy  dicen 
de  So-trigo;  sierra  de  Ledesmes^  la  que  se  llama  de  La-^me;  dehe» 
sa  de  Ruy  gordo ^  la  que  hoy  se  dice  de  Rio  gordo;  y  aún  creo  que 
la  huerta  del  Álamo,  donde  estuvo  el  balneario  romano  consagra* 
do  á  la  Gasa  Divina  por  los  dos  AufusiioSy  tomó  este  nombre  de 
que,  Uamándole  en  tiempos  mahometanos  aUhama  (el  baño),  los 
cristianos  reconquistadores  convirtieron  ese  apelativo  en  álamo^ 


Jerez  de  loe  Caballeroe,  Mario,  180S. 


Matías  Ramón  Martínez, 

Correspondiente. 


(1)  PMando  por  la  forma  portuguesa  ehanoi. 

(2)  Por  ventura  de  loannis^  que  produjo  eete  apellido,  se  formó  el  geográfico 
lANISI ,  que  se  ostenta  en  la  erui  de  bronce  yisigótiea. 


^ 


364 


boletín  ob  la  real  academia  de  la  historia. 


II. 


NUEVAS  INSCRIPCIONES  ROMANAS. 

Valverde  de   Burguillos. 

Lápida  de  márnfol  blanco  de  la  que  falta,  próximamente,  toda 
ta  mitad  del  lado  derecho.  Rodéala  elegante  moldura  de  hojas 
unamente  esculpidas. 

Letras  del  siglo  ii  de  0,04  m.  de  altura;  puntos  triangulares* 
Alto,  0,34  m.;  ancho,  0,43  m.;  moldura  de  0,09  m. 


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LEMKNTI  •  PATRI    ¡^ 

*je> 
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E  • AVCTAE-  MATRI 
RTI  ALl  •  FRATRI 
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VS    •   F  •  C 


yyyy^y^yy  \ 


....  CJlefnenti  patri,  [. ]e  Auctae  matri,  [ Majrtiali 

/ratri,  [H(ic)  B(iH)  sfunt),  (Sfit)  v'obia)]  tierra)  l(evi8),  [ ui, 

f(aciendum)  cfuravit], 

A  BU  padre Clemente ,  á  su  madre Aucta,  á  ea 

hermano Marcial.  Aquí  yacen.  Séaos  la  tíerra  ligera 

costeó  el  monumento. 

Es  la  primera  inscripción  que  aparece  en  aquel  término. 


Mérida. 

Lápida  de  mármol  blanco  de  0,45  m.  de  largo  por  0,25  m.  de 
anchura,  rodeada.de  una  moldura  de  0,07  m. 


NUBVAS   IN8CBIPGI0NES   ROMANAS. 


365 


VALERIA  •  C  -F  •  AVNIA 
AN    LH-S-E    ST-T-L 
L-1VLIVS«C*F'GAL-LVPVS 
AN-XXX-H  S-EST-T-L 
C    •    IVLIVS     POTITVS 
CONIVGI  •  ET • F  •  F  •  C 


Valeria  C(aii)  f filia)  Aunia,  anfnorum)  L,  hfic)  sfita)  efstj.  S(it)  t(ibi} 
t(erra)  l'evis),^  Lfucius)  lulius  C(aii)  f(ilius)  Qal(ena)  Lupus  an(norum) 
XXX,  hfic)  8(itu8)  e(8t).  8(it)  tfibi)  t(erra)  Ifevis),  Cfaiiis)  Mius  FoHtus^ 
coniugi  et  ffilioj  ffaciendwn)  c(uravU), 

Valeria  Aunia,  hija  de  Cayo,  de  50  años,  aquí  yace.  Séatd  la  tierra 
ligera.  Lacio  Julio  Lupo,  hijo  de  Cayo,  de  la  tribu  Galería,  de  30  afios» 
aquí  yace.  Séate  la  tierra  ligera.  Cayo  Julio  Potito,  esposo  y  padre,  C08te6 
el  monumento. 


Exisie  eii  la  calle  de  Pautozuela,  casa  sin  numero. 

Colocada  esta  interesante  lápida  entre  el  embaldosado  del  za- 
guán, delante  de  la  puerta  de  la  primera  habitación  á  mano  de- 
recha, sus  caracteres  con  el  roce  consiguiente  han  desaparecido  en- 
gran  parte  y  se  leen  con  dificultad,  reducidos  ya  á  una  leve  som- 
bra. El  dueño  de  la  casa,  D.  Victoriano  Sánchez,  tendero  de  ultra- 
marinos en  la  población,  se  ha  negado  á  vendérmela,  y  lo  que 
peor  es,  háse  negado  también  á  removerla,  sin  que  bastasen  con- 
sideraciones, ni  ofertas,  ni  súplicas,  á  persuadirle  que  importa 
preservarla  del  pisoteo  que  la  consume  y  acabará  por  eliminar 
todo  vestigio  epigráfico.  El  jus  abutendi,  que  se  concede  al  pro- 
pietario de  los  monumentos,  útiles  á  la  historia  nacional,  no  crea 
que  á  tanto  llegue,  y  convendría  moderarlo  por  una  ley  tuitiva 
de  los  intereses  comunes. 

Cayo  Julio  Potito  y  su  hijo  Lucio  Julio  Lupo  se  relacionan,  á 
lo  que  me  ñguro,  por  lazos  de  parentesco  próximo  con  Julia  Lupa. 


n 


366  BOLETÍN    DB    LA    RBAL   AGADBICIA  OB    LA    HISTORIA. 

y  Sexto  Julio  Lupo  de  la  tribu  Galería»  que  residíaa  en  Jerez  de 
los  Caballeros  (1). 

El  sobrenombre  Aunia^  conocido  por  otras  inscripciones  (2), 
«ale  por  vez  primera  en  Mérida. 

Otros  epígrafes  se  han  hallado,  últimamente,  en  la  antigua  ca- 
pital de  la  Lusitania,  y  entre  ellos  un  fragmento  visigótico.  De 
todos  ellos  y  de  los  que  vaya  descubriendo  haré  nuevo  estudio  y 
enviaré  breve  informe.  Debo  advertir  que  la  insigne  lápida  de 
Lucio  Róselo  (3),  que  ya  conoce  la  Academia,  se  halló  por  prime- 
ra vez  en  1860,  al  abrirse  las  zanjas  de  la  estación  del  ferrocarril 
«n  Mérida.  Luego  desapareció  y  fué  llevada  á  una  casa  del  arra- 
bal cercano,  calle  de  Alfonso  IX,  donde  averigüé  que  estaba,  y 
habiéndola  comprado  al  propietario,  la  tengo  ya  colocada  en  mi 
museo  de  Almendralejo. 

Al  pasar  estos  últimos  días  por  Fregenal  de  la  Sierra  (Nerto- 
brica)^  pude  ver  que  las  inscripciones  reseñadas  por  Hübner  en 
aquella  localidad,  se  distribuyen  así: 

972,  974,  976).  En  la  escalera  de  la  que  fué  casa  de  Ayunta* 
miento  y  es  hoy  cárcel.    . 

975).  En  la  parroquia  de  Santa  Ana. 

977).  En  la  calle  Nueva,  núm.  6,  esquina  de  la  calle  de  la 
Yedra. 

978).  En  la  plaza  del  Pilarito. 

No  encontré  la  973^  ni  vi  ninguna  otra. 


Almendralejo,  14  de  Abril  de  1896. 


El  Marqués  de  Monsalud. 

Correspondiente. 


(1)    BoLKTÍN,  tomo  xxz,  páginas  311  y  342. 
i'¿)    HUbner,  146, 820, 833, 903, 2.840, 5.828. 
(3)    Boletín,  tomo  xxxii ,  pág.  352. 


SAN    MIGUEL    DE   BACALADA.  3G7 


lll. 


SAN  MIQUBL  DB  ESCALADA. 
ANTIGUOS  FUEROS  Y  NUEVAS  ILUSTRACIONES. 

Procedentes  del  Ministerio  de  Oracia  y  Justicia,  se  han  tras- 
ladado al  Archivo  histórico-nacional,  en  virtud  de  Reales  órde- 
nes (1),  muchísimos  códices  y  legajos  que  fueron  del  Consejo  de 
la  Cámara  y  Real  Patronato  de  Castilla.  Con  ser,  como  es,  exigua 
la  sección  que  atañe  al  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada^  no 
carece  de  interés  histórico.  Descartando  los  legajos  de  cuentas  y 
pormenores  ajenos  al  fín  que  me  propuse  y  conoce  la  Academia, 
dos  manuscritos  en  especial  han  fijado  mi  atención  y  se  recomien- 
dan como  fuentes  inéditas  de  ilustración  provechosa. 

A. — Códice  escrito  en  el  año  1587,  encuadernado  en  pergamino, 
que  se  intitula:  ^.Executoria  del  Monasterio  y  Priorato  de  sant 
Miguel  de  escalada^  de  todos  los  derechos  y  acciones  de  que  es 
señor  el  dicho  Prior,  ganada  por  don  Antonio  vélez  ladrón  de 
juchara».  La  primera  hoja  es  de  pergamino,  lujosamente  ilumi- 
nada por  ambas  caras;  de  las  cuales  la  primera  ofrece  ei  retrato 
del  prior  D.  Antonio  de  Guevara,  elegante  escritor  y  teólogo  sa- 
pientísimo, arrodillado  ante  la  imagen  de  San  Miguel.  En  el 
marco  inferior  del  cuadro  se  lee  (2):  Virtute  decet,  non  sanguine, 
niti.  Por  debajo  se  ostenta  el  nobilísimo  escudo  de  los  Ladrón  de 
Ouevara  (3).  Contiene  esta  ejecutoria  329  fojas,  seguidas  de  52 
que  fueron  utilizadas  posteriormente. 

B.— Códice  ó  grueso  cuaderno  de  82  folios,  encabezado  así:  t  Afe- 
morial  del  hecho  del  pleito^  que  ante  los  señores  del  Consejo  de  la 
Cámara  y  Patronato  Real  de  Su  Magestad^  litigan  el  señor  fiscal 
y  el  licenciado  D.  Toribio  Fernández  Lobo,  prior  del  Real  priora- 


(1)  26  Enero  y  12  Febrero  1897. 

(2)  Valer  importa,  no  por  noble,  sino  por  virtuoeo. 

(3)  El  primero  y  cuarto  cuartel  de  oro  y  tres  bandas  de  plata,  sembradas  de  armi* 
nios;  el  segundo  y  tercero,  de  gules  y  cinco  panelas  de  plata  en  sautor. 


368  boletín  ob  la  real  academia  de  la  historia. 

to  de  San  Miguel  de  Escalada,  que  es  del  Real  Patronato  en  el 
f  obispado  de  León^  con  el  convento  de  Santa  María  de  Tríanos^ 
Orden  de  Predicadores^  que  goza  las  dos  partes  de  rentas  de  dicho 
Real  priorato^  sobre  congrua  usurpación  de  hacienda  del  dicha 
Real  priorato^  jurisdicción  y  otros  derechos  y  preeminencias,  en 
que  habiéndose  dado  traslado  al  obispo  de  León  de  un  alegato  del 
señor  fiscal  de  4  de  Julio  de  169%  salió  en  su  seguimiento  el  fiscal 
general  del  dicho  obispado  por  el  punto  de  la  jurisdicción  y  su 
inhibición.  Para  inteligencia  de  las  pretensiones  ha  parecido 
poner  primero  los  instrumentos  en  que  las  partes  se  fundan,  que 
de  tiempo  en  tiempo  en  el  discurso  del  pleito  se  echaban  menos;  ¡f 
por  mandado  del  Consejo  se  han  puesto  en  los  autos,  y  se  siguen 
(aquí)t. 

Revisten  ambos  códices  excepcional  interés,  porque  traen  ínte- 
gro el  texto  de  los  documentos  9  y  12,  los  más  interesantes  del 
Archivo  de  Escalada  (1).  Conocíamos  el  primero  por  un  extracto 
que  descubrí  en  el  códice  712  de  la  Biblioteca  nacional.  Por  ese- 
extracto,  harto  conciso,  ni  se  declaran  la  mayor  parte  de  los  lu- 
gares que  formaban  el  honor  6  estaban  bajo  el  señorío  del  mo- 
nasterio, ni  los  términos  precisos  de  la  donación  imperial  al  abad 
de  San  Rufo.  La  fecha  misma  del  instrumento,  que  obra  en  el 
extracto,  se  convence  de  viciosa  en  razón  del  nombre  de  la  empe- 
ratriz doña  Rica.  Del-segundo  documento,  ó  de  los  fueros  de  Es- 
calada sancionados  por  el  rey  D.  Fernando  II,  poseíamos  una 
copia  auténtica,  legalizada  por  el  prior  D.  Guigo  en  Septiembre 
lie  1245;  pero  tan  estragada,  que  el  sentido  de  no  pocas  frases 
queda  incompleto  ú  oscurísimo,  y  arriesgado  á  interpretaciones 
erróneas.  La  ciencia  jurídica  está,  pues,  de  enhorabuena  adqui- 
riendo con   firmeza  el   texto  foral,  que  reproduciré  por  entero. 
Otras  escrituras  emanan  así  de  ambos  códices,  como  de  diversas 
fuentes,  no  menos  atendibles  que  expondré  como  suplemento  de 
mi  breve  estudio,  siguiendo  el  método  que  han  observado  y 
observan  los  doctos  editores  del  Corpus  inscriptionum  latijiarum^ 
y  de  los  Regesta  Romanorum  pontificum. 


\\)    Boletín,  tomo  xxxj,  páginas  485-W7,  4Ü1-49I. 


San  MmnfiL  DE  tSCAlAbA.  3G9 

101. 

Besamen  de  la  historia  de  San  Miguel  de  Escalada,  desde  el  orígeii  de 
este  monasterio  hasta  el  nfio  1614r  Encierra  este  resumen  curiosos  apun* 
tamientos  sobre  la  interyención  de  los  reyes  D.  Ramiro  II  y  doña  Urraca 
Teresa  (afios  931-050);  el  culto  y  el  sepulcro  del  canónigo  San  Gonzalo,  y 
la  serie  de  los  priores  en  los  siglos  xvi  y  xrii. — Códice  B^  páginas  1-8. 

Instrumentos  del  Real  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada^  le* 
gajo  suelto^  nüm.  i.^  (1). 

£n  los  libros  de  la  secretaría  del  Real  patronato,  folio  142 
hasta  144,  se  halla  sentado  que  dicho  Priorato  de  3an  Miguel  de 
Escalada  es  del  patronazgo  Real,  diócesis  de  León,  quatro  leguas 
della,  á  esta  parte,  en  la  tierra  llana;  y  que  esta  casa  parece  ha* 
berse  edificado  antes  de  la  destruición  de  Eapaüa,  en  que  fué 
arruinada;  y  que  se  reedificó  luego  que  se  Gomen{;ó  á  cobrar 
aquella  tierra,  como  se  lee  en  una  piedra  antigua  escrita  de  letras 
góticas  (2).  Y  el  edificio  que  ahora  tiene  es  muy  viejo  y  flaco,  de 
tapiería.  Tiene  dos  patios,  y  en  el  interior^  que  solía  ser  claus*' 
tro,  hay  dos  iglesias.  La  una,  que  era  conventual,  es  de  tres 
naves  pequeñas,  fundadas  sobre  columnas  de  fino  mármol  y 
jaspe;  la  otra  iglesia  solía  ser  la  parroquia  de  los  feligreses,  y  en 
ella  les  hacía  el  oficio  dB  cura  uno  de  los  canónigos  que  había,  el 
que  diputaba  el  Prior.  Y  ahora  no  hay  convento.  El  pueblo  se 
junta  en  la  iglesia  principal,  que  es  más  capaz,  y  el  cargo  de  estas 
almas  ha  quedado  en  la  cabera  del  Prior;  y  así  estará  obligado  á 
residir,  porque  su  ausencia  es  la  total  destruición  de  aquella  ha* 
cienda* 

Hay  en  esta  segunda  iglesia  un  cuerpo  tenido  porsanto^  se* 
gün  la  antiquísima  tradición  y  devoción  de  aquella  tierra.  Llá^ 
mase  San  Gongaló,  No  hay  memoria  de  quien  haya  sido;  pero  en 
un  arco  antiguo  de  pedernal,  donde  están  sus  huesos,  en  una 
arca  de  ciprés,  está  figurado  como  de  canónigo  reglar;  pintura 
vieja  y  casi  deshecha.  Acude  toda  aquella  ribera  á  pedir  el  patro- 


(f)    Al  tnargen:  <tABieDto  de  los  libros  del  Real  patronato». 

(2)    Véase  esta  inscripción  en  el  tomo  xxxi  del  Boletín,  pág.  468. 

TOMO  xzzii.  24 


370  BOLETÍN   DB  LA   RBAL  ACADEMIA    DB   LA    HlSTOBlA. 

cinío  de  este  santo  en  sus  necesidades,  y  sácanle  algunos  años 
faltos  de  agua;  y  se  ha  visto  diversas  veces  presente  el  socorro 
divino  á  su  invocación  (1). 

Y  (está  sentado  sobro  este  monasterio)  que  se  entiende  que  an- 
tiguamente lo  fundó  y  dotó  el  señor  rey  D.  Ramiro  y  la  señora 
reina  doña  Teresa  su  muger  (2);  y  tenía  muchas  donaciones  de 
reyes  (3);  y  en  especial  del  señor  emperador  D.  Alonso,  que  de 
una  vez  le  dio  28  lugares  (4),  de  que  ya  no  posee  ninguno;  y  casi 
todos  ellos  los  posee  el  Almirante,  habiendo  perdido  (esta  casa] 
gran  cantidad  de  hacienda,  jurisdicciones  y  preheminencias. 

Y  es  cosa  averiguada  haber  sido  convento  de  canónigos  regla- 
res de  San  Agustín,  y  miembro  ó  filiación  del  monasterio  de  San 
Rufo,  que  está  en  Valencia  en  el  Delflnado  de  Francia;  y  así, 
todas  las  donaciones  que  se  hacían  á  dicha  casa  dicen  hacerse  á 
San  Rufo  (5);  y  los  canónigos  que  moraban  en  ella  eran  france- 
ses que  se  intitulaban  canónigos  de  San  Rufo;  y  ahora  no  hay 
ningún  canónigo  ni  racionero^  sino  sólo  el  dicho  Prior,  y  por  las 
bulas  fué  siempre  exempto.  Y  el  dicho  Prior  es  juez  ordinario «n 
todo  género  de  causas;  y  en  esta  pacífica  posesión  se  conserva, 
aun  después  del  santo  concilio  de  Trento;  y  tiene  carta  executoria 
del  Consejo  Real,  dada  en  tiempo  de  los  señores  Reyes  Católicos 
contra  el  obispo  de  León,  que  intentó  visitar  esta  casa. 

Y  (está  sentado)  que  parece  cesó  la  observancia  reglar  y  la  dejó 
de  haber  desde  que  el  emperador  nuestro  señor  (6)  comengó  dpre- 


(1)  En  1689,  el  licenciado  D.  Doming-o  de  Bedoya  y  Salcedo,  abogado  de  les  Reales 
Consejos  y  vecino  de  León,  de  edad  de  60  años,  depuso  judicialmente  que  «el  claus- 
tro está  por  mayor  parte  demolido  por  su  antigüedad  y  falta  de  aplicación  á  reparar- 
le, y  que  en  dicha  iglesia  hay  una  urna  de  piedra  con  letrat  góticas  antiguas^  que  con 
dificultad  pueden  leerse;  y  la  tradición  es  del  cuerpo  de  San  Oontalo. ^CóáiCQ  B,  fo- 
lio 44  y. 

(2)  Aunque  faltan  escrituras  que  la  demuestren  efectiva,  no  carece  de  probabili- 
dad esta  afirmación;  toda  vez  que  al  vecino  monasterio  de  Bslonza  los  mismos  reyes 
en  26  de  Julio  de  98B  otorgaron  donación  cuantiosa  (Cartulario  de  Sslonza^  documen* 
tos  reales,  4). 

(8)    Véanse  los  documentos  10,  12.  16,  34.  37,  38,  44,  48,  52,  58.  63.  71  y  73. 

(4)  Documento  102. 

(5)  Con  arreglo  á  la  bula  de  L'icio  III  (documento  17). 

(6)  Carlos  Y,  en  virtud  de  la  bula  de  patronato,  expedida  por  Paulo  III  en  1.*  de 
Julio  de  1536. 


8AK-UlftÜEL   DE  E«CAtAüA.^  -^^^  37f 

sentar  ésUprior^tó^  y  l^roveyó  á  D.  Pedido  dé  Aceña,'  hadeado 
desde  eñloiíces  acá  la  collación  del  el  obispo  da  León.  Yqiieválía 
mil  ducados  de  renta  al  año,  que  consiistían  en  600  fanegas  de 
trigo,  300  de  cebada  7  300  de  centeno,  poco  más  ó  menos;  y  en 
más  de  200  gallinas  y  17  carros  de  paja  cet^adaca,  y  como  2  mil 
de  fuerds  menudos  y  otras  cosas  y  tres  molinos,  qiie  de  más  de  la 
renta  que  pagan  muelen  el  pan  de  dicha  casa  sin  maquila;  y 
tieiie  dos  tablas  de  río,  aprovechamiento  de  leña  y  madera  del' 
monte  y  alameda,  que  para  el  gasto  y  roparos  de  casa  excusa  más 
de  30  ducados  cada  año.  Lleva  enteramente  el  Prior  los  diezmos' 
menudos  de  30  feligreses  que  tiene;  que  es,  ganados,  lana,  lino, 
hierba,  frutas  y  otras  semillas  y  soldada^,  porque  diezman  de 
todo  lo  que  cogen,  que  valdrá  40  ducados.  Tiene  la  oferta  y  en« 
trada  de  la  iglesia,  que  montará  comun^nente  50  ducados.  Pone 
el  Prior  un  merino  que  cobra  sus  fueros  y  frutos,  y  puede  sacar 
prendas;  dale  de  salario  el  Prior  lo  que  quiere.  Están  obligados 
los  vecinos  de  este  priorato  á  dar  por  año  al  Prior  más  de  720 
obreros,  con  sus  personas,  carros,  bueyes  é  instrumentos  necesa- 
rios para  la  labor  que  se  les  mandare;  y  dásele  á  cada  obrero,  el 
día  que  trabajan,  medio  pan  de  trigo  y  medio  de  centeno  y  me- 
dia acumbre  de  vino,  y  no  otra  cosa;  no  pueden  vender  hacienda 
alguna  sin  licencia  del  Prior,  y  pagando  el  quinto,  ni  plantar  ni 
edificar;  y  qualquiera  que  hace  fuego  en  el  término  debe  cada 
año.  una  gallina  y  12  maravedís  de  fumazga  (1);  y  tienen  otras 
muchas  obligaciones  de  esta  manera,  y  solían  tener  muchas  más 
que  ya  no  están  en  uso.  Y  si  el  Prior  quisiere  tener  grangería  de 
vacas,  yeguas,  ovejas  y  cabras,  que  para  todo  es  bien  aparejado 
el  término,  y  puede  pastar  alguno  de  los  comarcanos,  sería  de 
harto  interés.  Hay  muchas  perdices  y  conejos.  Presenta  el  dicho 
Prior  siete  beneficios  curados,  y  dos  simples  que  vale  el  uno 
hasta  50  ducados  y  el  otro  30,  y  una  capellanía.  Los  tres  dellos 
deben  tres  yantares  en  reconocimiento  del  patronazgo;  algunos 
son  de  los  mejores  de  aquella  ribera;  y  los  nueve  lugares,  donde 
son  los  dichos  beneficios,  son  casi  todos  del  Almirante  de  Gas- 
tilla. 

(1)    Humazga.  . 


1 


372      BOLETÍN  DB  LA  REAL  ACAOBMtA  DE  LA  HISTORIA. 

Tiene  él  dicho  priorato  su  asiento  en  la  ladera  de  una  coite- 
QUéla,  al  mediodía,  sobre  una  vega  ancha  y  fresca  de  alameda, 
sotos  7  prados;  por  medio  de  la  qual  corre  el  río  (t)  con  muchas 
truchas,  barbos,  anguilas  y  otros  peces  menudos.  Poco  más  lejos 
que  á  tiro  de  arcabuz,  delante  de  la  casa  á  las  espaldas  al  mesmo 
trecho,  está  un  monte  de  encina;  y  todo  lo  dicho  y  todo  el  térmi- 
no es  del  dicho  priorato;  en  el  qual  hay  dos  barrios,  que  es  un 
concejo  de  treinta  vecinos  foreros  solariegos-^  que  se  llaman  San 
Miguel  de  Escalada  que  tiene  veinte  vecinos,  y  BaUtebasta  que 
tiene  diez,  puestos  allí  para  el  servicio  de  la  casa  y  cultivar  sus 
heredades;  y  los  dichos  dos  lugares  son  sujetos  á  la  jurisdición 
de  la  villa  de  Rueda,  que  es  á  media  legua  dellos  y  es  del  dicho 
Almirante. 

Y  (está  sentado)  que  por  promoción  del  dicho  D.  Pedro  de 
Acuña  á  la  abadía  de  San  Isidro  de  León,  presentó  la  Magostad 
del  señor  Rey  D.  Pheiipe  II  al  dicho  priorato  á  8  de  Enero 
de  1567  al  Doctor  Riego  inquisidor  de  Valladolid;  y  por  su  falle- 
cimiento lo  proveyó  Su  Magostad  á  5  de  Mayo' de  1568  al  licen- 
ciado Juau  (lupata  del  Consejo  Real,  que  fué  después  Presidente 
de  la  Chancillería  de  Valladolid;  y  por  su  promoción  al  obispado 
de  Palencia,  presentó  Su  Magestad  al  dicho  priorato  por  Noviem- 
bre de  1569  al  licenciado  D.  Antonio  de  Guevara  su  capellán, 
hijo  del  doctor  Guevara  que  fue  del  Consejo  y  Cámara,  y  sobrino 
de  D.  Antonio  de  Guevara  obispo  que  fue  de  Mondoñedo;  y  por 
stu  laltecimienlo  lo  proveyó  Su  Magestad  en  D.  Martín  de  Carde* 
ñas;  y  por  bulas  apostólicas,  expedidas  á  instancia  del  Rey  don 
Felipe  III  nuestro  Señor,  se  anejaron  las  dos  tercias  partes 
del  dicho  priorato  al  colegio  de  Santa  Maria  de  Tríanos,  de  la 
Orden  de  Santo  Domingo,  para  después  de  los  días  de  D.  Martín 
de  Cárdenas  con  obligación  de  tener  allí  (en  Tríanos)  maestros 
que  enseñen  las.  facultades  de  Artes  y  Teología;  y  habiendo  fa- 
llecido el  dicho  D.  Martín,  presentó  Su  Magestad  para  este  prio- 
rato  al  doctor  Juan  de  Sahagün  (2)  con  que  de  su  lienta  tan  sola- 
mente hubiera  de  gocar  la  tercera  parte.» 


(1)    Esla. 

<2)   ConflrióMle  el  priorato  en  28  de  Mayo  de  16U. 


SAN   MIGUEL   DK  ESCALADA.  373 


« 


^  Acerca  de  la  capilla  de  San  GonzalOi  queda  memoria  en  el 
códice  A,  folio  133  recto,  donde  se  continua  la  sentencia,  que  en 
W  de  Julio  de  16S5  pronunció  el  Dr.  D.  Diego  García  Santos, 
provisor  y.  vicario  general  del  obispo  D.  Bartolomé  Santos  de 
Risoba  sobre  el  pleito  pendiente  entre  el  prior  D.  Luís  Meléndez 
de  Valdés  y  el  concejo  y  vecinos  de  San  Miguel  y  Yaldavasta. 
Mandó  que  las  primicias  que  daban  los  feligreses  de  San  Miguel 
de  Escalada,  se  destinasen  por  entero  y  exclusivamente  á  «repa- 
rar la  iglesia  y  poner  lo  necesario  para  el  servicio  divino»;  y  de« 
claró  que  los  vecinos  podían  enterrarse  <en  la  dicha  capilla  (de 
San  Oonsalo)  y  claustro,  sin  por  ello  pagar  derechos  al  dicho 
prior  por  el  rompimiento  de  dichas  sepulturas». 

102  (=9). 

Arévalo,  16  de  Diciembre  de  1156.  Diploma  imperial,  que  hace  dona- 
ción del  monasterio  de  San  Miguel  de  Escalada  con  sus  heredades  á  la 
abadía  de  San  Ralo.— Códice  A^  folios  60  v.-61  v.  No  siendo  el  texto  ori- 
ginal, propondré  las  variantes  resaltantes  así  del  códice  B  (folio  10),  como 
del  712  (folio  896),  atesorado  en  la  Biblioteca  Nacional. 

Sub  nomine  sanct^  et  individua  trinitatis,  patris  videlicet  él 
fllii  et  spiritus  sancti,  amen.  Ego  Adefonsus  imperator  una  cuni 
germana  mea,  domina  Sancia  regina,  facimus  cartam  donationis 
et  conñrmationis  omnipotenti  deo  et  ecclesif  sancti  Rufi  et  toti 
conventui  canonicorum  regularium  ibidem  deo  serventium,  tam 
presen tium  guam  futurorum,  de  monasterio  sancti  Michaelis  de 
Scalada  cum  h^reditatibus  subnominatis:  cum  Ganiones  (1),  et 
cum  valle  de  sancto  iohanne  et  cum  Vállelo,  et  cum  Mellantios^ 
et  cum  castro  Roda,  et  cum  villa  eiusdem  sancti  Michaelis  el 
cum  Yaldabasta  et  cum  Yillela,  et  cum  Valle  et  Mazarefes,  et 
cum  Lazenia,  et  cum  Longos,  et  cum  valle  de  Laurentio^etLam- 
preana,  et  Pobladura,  et  villa  Aiguer,  et  cum  ecclesia  sancti  Gi- 
priani  de  Villamoros,  et  cum  hereditate  alia  in  eadem  Villamo- 


(1)   Códices  A  y  B:  fBanicnes»,  Kl  original  diría  «Kanione»». 


374  BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA   DB  LA  HISTORIA. 

ros,  et  cum  la  ponte,  et  Scalada,  et  villa  Morlin,  et  villa  Stucia, 
et  cum  Rebolar,  et  cum  valle  de  Spina,  et  cum  Monaslerolo  (1), 
etcum  villa  Seca,  et  cum  saucto  Felice,  et  cum  Celia  nova,  et 
cum  Boada,  el  cum  sancta  Columba  et  sancto  Cipriano  de  8omo- 
ra'(2),  et  cum  ómnibus  directis  snis  seu  earum  appenditiis.  H^c 
omnia,  quf  sunt  supra  scripta,  donamus  et  concedimus  ob  reme- 
dium  animarum  nostrarum,  et  matris  et  patris  nostri  (3),  et  ami- 
t^  nostrf  infantissf  domin^  Elvir^,  supra  dict§  ecclesi^  sancti 
liufi  et  patribus  ibidem  deo  servientibus  regulan ter.  Si  quis  vero, 
quod  fleri  non  credimus,  contra  hoc  scriplum  ad  disrumpendum 
venerifc,  sit  maledictus  et  excommunicatus,  et  cum  Juda  prodíto- 
re  in  inferno  dampnatus;  et  insuper,  pro  tant$  temeritatis  ausu 
mille  libras  auri  purissimi  persolvat,  et  hereditatem  duplatam 
restituat;  et  hoc  nostrum  scriptum  semper  fírmum.  Eo  vero  modo 
donamus  et  concedimus  vobis,  eanonicis  sancti  Rufi,  pr^nomi- 
natas  villas  et  possessiones^  quatenus  eas  cum  ómnibus  pertinen- 
tus  suis  libere  et  quiete  iure  hereditatis  habeatis,  et  quod  vobis 
placuerit  de  illis  faciatis,  vendatis,  detis,  cambietis  cuicunque 
yolueritis. 

Facta  cartula  donationis  seu  confirmationis  in  Arevalo  (4),  zvii 
kalendas  ianuarii,  era  Millesima  C*  LX^.*  III.*  (5),  eodem  impe- 
ratore  tune  temporis  (6)  imperante  in  tolete,  legione,  saragocia, 
naxera,  castella,  galle^ia. 

Ego  Adefonsus  imperator  et  ego  Sancia  regina  hanc  cartulam, 
quam  iussimus  fieri,  confirmamus  et  manibus  nostris  robora- 
mus.  Signum  imperatoris  (7). 

Bex  Sancius  conñrmavit  et  signum  (ecit  -H^* — Rex  Fernandus 
conflrmavit  et  signum  fecit -Hf. — Domna  (7)  Richa  imperatriz  con- 


(1)  Códice  iá.*  «Monasterio». 

(2)  VéftBe  el  documento  25,  del  año  1206. 

(3)  La  reina  doña  Urraca  y  el  conde  D.  Ramón  de  Bordona. 

(4)  Códice  B:  cArebalo». 

(5)  Códice  A:  «lviiii».— Cód.  B:  «lviii»;  y  de  segunda  mano  «lviiii».— Cód .  C: 
<«vcLxxxviii».— Bs  evidente  que  la  era  debe  ser  anterior  á  la  iicxct;  en  la  cual 
(año  1157)  murió  el  Emperador  á  21  de  Agosto.  Por  otro  lado  no  es  anterior  á  mcxci; 
puesto  que  Arma  la  emperatriz  doña  Rica. 

(6)  Omite  el  códice  C  este  inciso  diplomático. 

(7)  El  códice  C:  «Dominai». 


SAN   IflGUBL   DE  ESCALADA.  375 

ñrmo  -Hf. — Episcopo  existente  in  legione  domno  Johanne;  comes 
Pontius  maíordomus  imperatoris  (1). — Gomes  Bamirus  conf.— - 
Comes  Petrus  conf. — Comes  Osorio  conf. 

Arias  archidiaconus  conf. — Fernandas  archidiaconus  conf.  (2). 
— Guillelmus  archidiaconus  conf. — Petrus  archidiaconus  conf. — 
Abril  conf. — Didagus  (3)  Fernandiz  (4).— Fernandus  Roderici 
conf. — Nicolás  Pelagii  maior  domus  regis  (5)  conf. 

Petrus  testis.-^Dominicus  testis. — Pelagius  testis  (6). 

Gudesteus  (7)  ecclesi;  beati  Jacobi  canonicus  et  regin;  notarius 
uoluit  et  conflrmat. 

£1  nombre  del  notario ,  Gudesteus  (Augustinus  en  los  códices) 
está  bien  asegurado  por  una  donación  coetánea  que  hizo  la  reina 
doña  Sancha,  hermana  del  emperador,  al  monasterio  de  Eslon» 
za  (8),  cuando  el  cardenal  Jacinto,  legado  de  Adriano  IV,  cele- 
braba (25  Enero,  1155)  el  concilio  nacional  de  Yalladolid. 

La  fecha  del  diploma,  examinada  paleográfícamente,  resulta 
del  cotejo  de  las  que  en  los  tres  códices  aparecen,  desfigurándose 
por  todas  y  cada  una  de  ellas  la  genuina: 

Códice  A.  MCLVín Año  1120. 

»      B.  MCLVIIII »     1121. 

»      C.  MCLXXXIII »     1145.' 

La  fuente  original  escribía  de  consiguiente  la  era  ii glx^iii  (1 193) , 
que  corresponde  al  año  ií55^  ó  quizá  con  cifras  equivalentes 
MGLXxxxiii.  El  número  de  las  decenas  (90)  es  indubitable.  El  de 
las  unidades,  ni  (3),  que  dan  los  dos  códices  más  antiguos,  ha  de 
prevalecer,  mientras  no  se  presenten  otros  diplomas,  que  deter- 
minen con  precisión  las  estancias  del  emperador  y  de  su  hermana 
en  16  de  Diciembre  del  año  1155  ó  del  siguiente. 


(1)  El  códice  C  afiado  «confLÍrmat>. 

(2)  Bl  códice  C  omite  esta  subscripción* 

(3)  Cód.  ^;  «Didacus». 

(4)  Cód.  C:  «Ferdinandlx». 

(5)  Del  rey  de  Leóo,  D.  Fernando  II. 

(6)  Bl  códice  C  omite  este  testigo. 

(7)  Todos  los  códices:  «Augustinasv. 

(8)  Cartulario  de  Eslonsa,  documento  15. 


376  BOLETÍN   DE   LA   REAL  AGADElflA   DE   LA   HISTORIA, 

Guesiioiies  son  estas,  al  parecer  insígDÍflcantes;  pero  en  reali- 
dad, no  inútiles,  ni  de  poco  momento.  Los  papas,  Anastasio  IV 
(1153,  1154)  y  Adriano  IV  (1154.1159)  habían  sido  abades  de  San 
Rufo;  y  de  consiguiente,  entraba  de  lleno  en  la  política  que 
movía  los  consejos  del  emperador,  el  mostrarse  así  obsequioso  y 
deferente  á  la  grande  abadía  de  Aviñón,  como  !o  había  sido  antes 
á  la  de  Gluny,  dando  á  ésta  en  1143  el  priorato  canonical  de  San 
Vicente  de  Salamanca.  La  misma  política  siguió  D.  Ramón  Be- 
renguer  lY,  conde  de  Barcelona  y  príncipe  de  Aragón;  porque  no 
bien  conquistó  la  ciudad  de  Tortosa  (30  Diciembre,  1148),  puso 
en  ella  por  obispo  á  Gaufredo,  abad  de  San  Rufo,  y  la  regla  de 
esta  abadía  en  la  nueva  catedral.  Las  páginas  ó  documentos  que 
ha  publicado  Yillanueva  (1)  acerca  del  insigne  priorato  de  San 
Rufo  en  Lérida,  rendida  en  24  de  Octubre  de  1149,  no  son  menos 
instructivas.  Por  todos  lados,  hacia  el  promedio  del  siglo  xn,  se 
marca  la  tendencia  general  en  España  de  erigir  cabildos  canoni- 
cales de  observancia  estrictamente  religiosa  bajo  la  regla  de  San 
Agustín;  y  así  fué  como  dentro  de  la  diócesis  de  Lqúíi^  cabe  Ia& 
márgenes  del  Bernesga,  del  Esla  y  del  Cea,  se  crearon  respecti- 
vamente las  colegiatas  de  Santa  María  de  Carvajal  (1144),  San 
Miguel  de  Escalada  (1155)  y  Santa  María  de  Trianos  (1185). 


103  (  =  12). 

Año  1173.  FaeroB  antiqoíéimos  de  San  Miguel  de  Escalada,  confirmados 
y  ampliados  por  el  rey  D.  Fernando  ü.— Códice  -á,  fol.  61  V.-62  v.;  J5,  fo- 
lio 10  V.,  11  r.  Sigo,  en  lo  posible,  el  texto  mucho  más  antiguo  del  doca- 
mentó  12,  trazado  en  1246.  Numeraré  los  artículos. 

Ezcellentissimo^  domino  suo,  Hispaniarum  regi  Fernando, 
Martinus  Dei  gratia  beati  Isidori  abbas,  necnon  et  Martiuus,  Dei 
gratia  ecclesie  beati  Petri  abbas,  utriusque  felicitatis  gandío 
perfrui. 

Per  litteras  vestras  nobis  tnandastis  antíquos  foros  honorís 
sancti  Michaelis  exquirere. 

(l)    Viqje  literario^  tomo  xvi,  páginas  277-281.  Madrid,  1S51. 


ÍAX   MIAUBIi    DB   BSCALAl^A.  377 

t. — Invenimus  quod  per  foratn  ad  panem  et  a«i  vínura  colli- 
gendum  iii  unaquaque  ebdomada  unum  diem  poneré;  panem  et 
vinuní  collectum  (l)in  unoquoque  mense  debent  ponera  dúos  dies; 
et  debent  daré  per  forum,  médium  estopum  tritici  et  médium  do 
centeno  et  singulas  terrazas  vini,  et  singulos  lumbos  qui  porcum 
occiderit,  et  ínter  dúos  unum  arietem  de  dnobusdentibus  bonum, 
et  qui  arietem  non  habuerint  dent  xiin  nummos.  Etqui  cum  uno 
bove  araverit,  detmediamenfortionem;  et  qui  bovem  non  habue« 
ñl,  persolvat  vi  panes  et  mediam  terrazam  vini  et  unum  lumbum 
aut  unam  gallinam. 

2. — Et  Prior  sanctí  Micliaelis  debet  illis  daré  in  illis  diebus  in 
quibus  laboraverint  a  vino  collecto  usque  in  Pascha  médium 
panem  de  trigo  et  médium  decenlenoet  singulas  ¿abaras  (2)  vini; 
a  Paseha  usque  ad  vinum  collectum,  ad  prandium  puimentum 
de  ortis  et  fructum;  ad  cenam,  quando  volnerit  (3)  det  eis  carnem 
aut  vinum. 

3. — Montes,  devesos  et  sotos,  et  usque  quatuor  vel  quinqué 
pelagos  et  ceterum  flamen  vivant  (4)  omnes.  Omnes  fractiones 
sint  monasterii.  Ubicunque  voluerit  sénior,  faciat  molendinum. 
Homines  ponant  molendinos  ubi  sénior  non  posuerit.  Ut  vero 
possent  sotos  (5)  taliare  vel  stirpias  facera,  convenerunt  omnes  ut 
darentseniori  quintam  partem  molendinorum  quibus  ibi  fecerint, 
In  monte  super  val  de  spino  solummodo  pascant  erbas. 

4. — Quisquis  voluerit  discedore  de  solo  habeat  novem  dies  et 
deferat  suum  habere  mobile;  hereditatem  nuUam  deferant.  Si 
fecerit  calumpniam,  persolvat  antequam  discedat.  Si  autem  ali- 
quís  sine  novem  diebus  discesserit,  si  sénior  in  fugam  eum  ca* 
pere  potuerit,  prendat  ei  omnia  que  habuerit. 

5.— ínter  se  vendant  hereditatem  et  supignorent,  sicut  est 


(1)  Nominativo  absoluto,  traducido  del  castellano  (^coffido  el  pan  y  el  vino»,  es  de- 
cir después  de  la  cosecha  y  vendimia. 

(2)  A  las  autoridades,  que  cita  Dozy  íOlossaire  des  mots  espa^Hols  et  por  tugáis  déri- 
tés  de  Varabe^  art.  Tagaba',  hay  que  juntar,  además  de  la  presente,  la  del  cartulario 
de  Sahagán,  art.  1.173  del  año  1083.  Subsiste  en  portugués  bajo  la  forma  tagra^  que 
Mcplica  Vieira  en  su  gran  diccionario  (tomo  v,  pág.  682.  Oporto,  18'74)t 

(8)    Códices  A  y  J?<analuerint>>. 

(1)    Vivan  de,  tengan  todos  para  vivif . 

(5)    C6d.  B;  «in  sotosi». 


1 


378  BOLETÍN   DE   LA  REAL  ACADEMIA  DE   LA   HISTORIA. 

forum.  Si  aliq.uis  ex  necessitate  famis  hereditatem  amiserit,  re- 
deat  quando  voluerit  líber;  sed  si  seniori  calumpniam  fecerit, 
persolvat  eam  guando  venerit.  Maiorinus  monasterii,  quereos  la 
unaquaque  villa  sagionem,  et  dabunt  eí;  nec  de  maioribus  nec  de 
minoribus  usque  ad  annum ,  alium  non  dabunt  ei.  Si  deposuerit 
post  dúos  vel  tres  menses,  persolvat  uuam  rejam;  si  post  médium 
annum,  médium  arietem;  si  annum  integrum^  arietem  unuoi. 
Si  calumpniam  laxaverit,  pecteteam.  Si  sénior  quesierit  aliquam 
calumpniam,  det  fldiatorem  in  quinqué  solidos;  et  sénior  non 
prendat  casam  ei  nec  ganatum.  Si  vero  ñdiatorem  non  dederit, 
prendat  ganatum  eius;  si  ganatum  non  habuerit,  prendat  casam; 
si  casam  non  habuerit,  prendat  corpus  eius. 

6. — Si  dúo  vel  tres  fratres  in  unum  habitaverint,  unum  forum 
faciant.  Si  vero  per  eminam  aut  colodram  aliquis  eorum  cum 
alus  diviserit,  statim  singuli  forum  faciant. 

7.~Si  quis  ad  mortem  habuerit  equum  velequam,  aut  mulum 
vel  mulam,  sénior  accipiat  meliorem  in  nucium.  In  omni  honore 
currat  manaría,  qui  filium  aut  netum  non  habuerit. 

8.— Si  quis  vulnus  fecerit  aut  aliquem  percusserit,  sénior  acci- 
piat vocem  quamvis  ei  non  detur.  Si  contigerit  in  monte,  exqui- 
rant  in  pastoribus;  si  in  villa,  in  videntibus;  si  in  nocte,  det 
salvam. 

9. — Super  hec  omnia,  nec  panem  nec  vinum  dent  seniori  nisi 
voluerint. 

10. — Si  extra  villam  seniorem  vel  maiorinum  aliquis  ad  ali- 
quam causam  levaverit,  procuret  eum. 

11. — Si  quis  ad  vocationem  serne  per  negligentiam  non  vene- 
rit vel  opus  bene  non  fecerit,  pectet  unum  arietem  per  manum 
trium  vel  quatuor  bonorum  virorum. 

12. — Qui  vulnus  fecerit  in  ioco  sine  ira,  non  pectet  eam. 

13. — Tertiam  partem  decalumpniadimittimuspropteramorem 
Dei. 

14. — Sagio  habeat  suum  excusatum,  et  stet  super  operarios 
doñee  opus  perficiatur.  Vacarius  non  faciat  senram  in  die  serné. 

15. — Si  quis  habuerit  filium  aut  famulam  (1),  et  fecerit  calum- 

(1)   C^.  S:  «faifialainv. 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  379 

pniam  et  inde  discesserit  et  ad  domum  pareotis  vel  senioris  Qon 
redierit,  de  eo  Don  respondeal;  sed  si  redierit,  de  eo  respondoat. 
Infans  usque  quo  denles  mutaverit  non  pectet  calumpniam. 

16. — Juvenis,  qui  mulierem  acceperít  et  fllios  non  habuerit, 
non  faciat  forum  usque  ad  annum;  sedquando  coUegerit  pauem 
aut  vinum  tune  faciat  forum.  Yidua  mulier  det  osas;  et  separa- 
liones  et  coniunctiones  persolvat  si  pecuniam  diviserint,  nisi 
episcopus  eos  diviserit. 

17. — De  egresso  ab  hereditate  sua  in  tempere  imperatoris  et 
infantisse  domne  Sancie,  sicut  consuetudo  fuit  ila  redeat. 

18. — Rex  Fernandus  pro  anima  sua  et  parentum  suorum  dat 
populatoribus  sancti  Michaelis  de  Scalada  atque  dimittit  ut  non 
eant  in  fonsado  ñeque  dent  fonsaderia.  Et  si  quid  oblivioni  tra- 
dilum  est  et  hic  non  scriptum,  secundum  forum  terre  dent,  et  in 
pace  vívamus. 

Facta  carta  era  m.*  ce*  xf.%  Rege  domno  Fernando  regnante 
in  Legioue  et  Galléela  et  Asturiiset  Stremadura,  Johauue  Alber- 
tini  in  Legione  episcopo  existente,  Fernando  roderici  in  eadem 
villa  dominante,  Alvarus  roderici  maiordomus. 

Petrus  Roderici,  Guterius  Roderici,  conñrmant.  Fernandus 
roderici,  Pelagius  tablatelli,  Petrus  Didaci,  Saucius  Didaci, 
Nunnus  Menendiz,  Froila  ramiriz.  García  ramiriz,  conñrmant. 
Qui  presentes  fuerunt:  Petrus  testis,  Dominlcus  testis,  Pelagius 
tes  lis. 

Johannes  notuit. 

Puso  en  vigor  y  tal  vez  obtuvo  la  regia  sanción  de  estos  fueros 
el  prior  D.  Ponce,  el  cual  lo  era  de  Escalada  (1)  en  17  de  Marzo 
de  1173.  No  me  consta  cuándo  entró  en  este  cargo  por  fallecí- 
noiento  ó  ausencia  de  su  antecesor  D.  Domingo,  á  quien  el  Rey 
había  otorgado  notables  privilegios  (2)  en  19  de  Marzo  de  1158. 
Tenía  por  sucesor  á  D.  Esteban  (3)  en  1177;  y  no  es  maravilla, 
porque  había,  fallecido  en  el  año  anterior,  como  lo  muestra  su 
epitafio  que  el  Sr.  Díaz  Jiménez  descubrió,  no  há  mucho,  y  cuya 
copia  me  ha  remitido: 

(1)  Doeam.  11. 

(2)  Doeam.  10. 
<8)   Ooeyíq.  19. 


1 


380  boletín  de  la  a  bal  acadbiiia  be  la  historia. 

+  Quinto  idus  auguati  obiU  domnua  Poneius^  prior  bone  memorie,  Era 
milflesitna)  CCXIIIL  A(n)i(p^)a  cuiuB  sine  fine^  in  ChriíH  Morntiia)  re- 
quiescat  in  pace^  amen, 

A  nueve  días  de  Agosto  de  1176  íailedó.el  prior  D.  Ponce,  de  baena 
memoria.  En  el  nombre  de  Cristo  j  en  pas  eterna  sn  a]ma  deacanse, 
amén. 

Por  falta  de  escrituras  del  siglo  xii,  anteriores  al  año  1155, 
queda  en  pie  la  cuestión  de  saber  si  los  pueblos  enumerados  por 
el  diplooia  de  Alfonso  Vil,  y  en  los  cuales  recayó  directamente 
la  carta  foral  de  1173,  estuvieron  ó  no  adscritos  á  1^  abadía  bene- 
dictina, antecesora  del  priorato  canonical  de  Escalada.  Opino  que 
lo  estuvieron  (1);  porque  el  monasterio  de  Escalada  en  1126  era 
opulento,  y  grandes  los  honores  ó  derechos  señoriales  que  le  per- 
tenecían (opulenium  et  magnos  honores  háhens);  por  donde  $e 
pueden  inferir  dos  conclusiones  importantes.acerca  del  fuero,  que 
llamaron  antiguo  en  1173  los  abades  comisionados  por  el  rey  don 
Fernando  II  para  reconocerlo: 

1  .*  Que  estaba  en  pleno  vigor,  cuando  expidieron  su  diploma 
en  1155  el  emperador  y  su  hermana. 

2.*  Que  los  dieciseis  artículos  primeros  representan  un  estado 
de  constitución  foral  anterior  al  siglo  xii  en  el  reino  de  León, 
ajena  de  la  importada  por  los  monjes  cluniacenses. 

No  doy  la  traducción  de  los  fueros  latinos  por  ser  facilísima. 
En  punto  á  su  declaración,  véanse  los  documentos  105  y  106. 

104. 

^  Raeda^  24  Abril,  1804.  Privilegio  de  nn  eacoaado,  que  otorgó  D.  Di^^o 
Bamírez,  aefior  de  Rueda,  al  qae  se  refiere  el  documento  49. — ^Biblioteca 
nacional,  códice  712  (signatura  antigua  D  41),  folio  396  r. 

a  Hállase  otro  previlegio,  escriplo  en  pergamino  en  lengua  cas- 
tellana,  en  el  dicho  lugar  y  monasterio.  Es  de  Diego  Ramírez, 
señor  que  fué  de  \a  villa  de  Rueda,  en  que  hace  esento  al  orte- 
Tano  de  san  Miguel  de  todo  pecho  y  derramas.  Tiene  un  sello  de 

(1)    Vé«9e  el  documento  9. 


r     SAN   MIGUEL   DE  ESCAbADA.  381 

c6ra  colgado  de  una  cinta  de  seda  blanca.  Las  armas  aún  no  se 
divisan  bien;  parecen  cinco  figuras  en  cruz,  como  las  de  los  Fi* 
gueroas;  tienen  forma  de  h:tbit08  de  Santiago,  y  ocho  aspas  por 
orla.  Es  fecha  en  Rueda  á  24  de  abril,  era  m.gccxlu*. 

Pasó  ante  Fernando  Iháilez  notario  del  dicho  Diego  Ramíreí 
en  Rueda.  Fueron  testigos  Juan  Rodríguez  sendero  de  León^ 
Ruy  Fernández  cavallero,  Alfonso  Pérez  despensero  del  dicho 
Diego  Ramírez.» 

Citó  este  privilegio  y  lo  confirmó  (docum.  49)  doña  Inés  Ra-* 
mírezen  23  de  Julio  de  1326.  En  dicho  códice  de  la  Biblioteca 
nacional  (1)  se  lee:  «Otra  donación  de  doña  Inés  Ramírez  fija  de 
D.  Diego  Ramírez  de  Cifuentes  y  de  doña  Leonor  Fernández,  de 
los  vasallos  y  heredades  de  Bartolomé  de  Valdelorma,  é  de  los 
términos  y  montes,  de  riberas  y  bardago  (2).  Está  en  romance; 
fecha  en  doce  días  de  mayo,  era  de  1382.  Testigos  Alfonso  Juanes 
é  Mateos  Pérez  é  Lorenco  Fernández  vecinos  de  Rueda,  Alvaro 
González  scrivano  de  la  dicha  señora,  é  Juan  Pérez  hijo  de  Juan 
Pérez  notario  de  Boadilla  de  Rioseco,  é  otros  ornes  que  staban 
presentes  á  esta  carta:  «E  yo  Ooncalo  Domínguez  fui  presente  á 
esto,  é  por  mandado  de  la  dicha  señora  doña  Inés  Ramírez  scriví 
esta  carta  y  fice  en  ella  mi  signo  tal  en  testimonio  de  verdad.» 

Esta  escritura  del  monasterio  de  Sandoval,  fechada  en  12  de 
Mayo  de  1344,  trueca  en  certidumbre  la  sospecha  del  error  que 
noté  (3)  en  la  tablilla  mortuoria  copiada  por  el  Sr.  Qiiadrado. 

109. 

ttaeda,  4  de  Enero  de  1476.  Sentencia  del  corregidor  t).  Jtiañ  Sánchez 
de  Villarroel,  confirmatoria  y  declarativa  de  los  fueros,  en  favor  del  prior 
D.  Pedro  de  Solía.— Archivo  histórico  nacional,  Patronato  regio,  Escalada. 
códice  B,  folio  11  recto  y  vuelto. 

Por  el  año  1475,  D.  Pedro  de  Solís,  prior  de  San  Miguel  de 
Escalada,  se  quejó  ante  Juan  Sánchez  de  Villarroel,  corregidor 


(1)    Fol.-292v. 

,2)    Sistema  de  bardas  6  várgranos. 

^8)    BOLBTÍN,  tomo  xxxn,  pág,  122. 


n 


382  BOtBTfN  DB  LA  RBAL  AGADBlClA  DE  LA  HISTORIA. 

dé  la  villa  de  Rueda,  del  concejo  y  vecinos  de  San  Miguefy  Yal- 
davasta,  en  racón  de  cfue  no  se  guardaban  ni  cumplían  sus  fue- 
ros  y  derechos.  Y  habiéndolos  citado  y  seguido,  en  4  de  Enero 
de  1476,  el  dicho  Juan  Sánchez  de  Villarroel  ante  Rodrigo  Alón-' 
80  deValIadolid,  notario  de  dicha  villa,  dio  sentencia,  en  que  dijo 
que  habiendo  visto  las  escripluras  presentadas  por  el  dicho  Prior 
y  lo  alegado  por  el  dicho  concejo  y  vecinos,  les  condenó  á  dichos 
vecinos  á  que  pagasen  entonces  y  en  adelante  las  sernas,  fueros 
y  derechos  que  estaban  en  costumbre  de  pagar  al  dicho  monaste- 
rio, y  que  no  habiendo,  les  pudiese  prendar  por  ello;  y  los  que 
casas  y  huertos  de  nuevo  tuviesen,  aren,  aforen  y  se  avengan  con 
dicho  Prior;  y  quien  labrare  con  bueyes  y  no  tuviere  préstamo, 
se  avenga  con  dicho  monasterio  en  la  mejor  forma  que  pueda,  y 
pague  lo  contenido  en  la  declaración  y  sentencia  de  los  Abades  (1) 
por  el  señor  rey  D.  Fernando;  y  que  el  dicho  concejo  y  sus  mo- 
radores no  ejecuten  la  pena  que  pusieron  en  una  corta  que  ha- 
bían hecho  sin  licencia  del  Prior;  y  si  de  allí  adelante  fuese  ne- 
cesario corta  de  leña  y  otros  cotos  en  los  dichos  términos,  {iidan 
licencia  al  dicho  Prior  como  se  contiene  en  dicha  sentencia. 
Y  que  los  hombres  buenos  del  dicho  concejo  reconocieron  que 
ellos  no  podían  romper,  ni  labrar,  ni  prendaren  la  reguera  de 
Escalada;  pero  para  ello  demandaban  licencia  al  dicho  Prior; 
quien  respondió  que  él  estaba  aparejado  para  lo  que  les  cumplie- 
se, pues  lo  reconocían  así.  Y  el  dicho  juez  mandó  á  cada  una  de 
las  partes  que  estuviesen  por  ello  como  hasta  allí  habían  estado 
y  pareció  por  dicha  declaración  y  sentencia. 

106. 

Boeda,  21  Enero  1500.  Nueva  declaración  y  sentencia  del  mismo  corre- 
gidor á  petición  del  prior  D.  Francisco  de  HermosiUa. — Códice  £,  folio  1 1 
vuelto- 12  V. 

Después,  por  el  año  de  1500,  parece  que  Francisco  de  Hermo* 
silla,  prior  y  administrador  perpetuo  de  dicho  monasterio,  seguía 

(1)   Documento  103. 


SAN  IIIGUBL   DE  ESCALADA.  383 

Otro  pleito  contra  dichos  vecinos  sobre  que  se  declarasen  las  ser- 
nas 7  otras  cosas,  en  quauto  á  rompimientos,  prendas,  préstamos 
7  cerramientos,  en  que  se  presentó  la  dicha  sentencia.  Y  conclu- 
so 7  visto  por  el  mismo  Juan  Sánchez  de  Yillarroel,  corregidor 
que  también  era  entonces  de  dicha  villa  de  Rueda,  en  21  de 
henero  del  dicho  año  de  1500  dio  otra  sentencia  en  que  declaró 
que: 

En  quanto  á  las  semas,  si  no  vinieren  los  vecinos  el  día  que 
llamaren  á  serna,  paguen  una  azumbre  de  vino;  y  si  eir  aquella 
semana  fuere  rebelde  sin  más  le  llamar  pague  de  pena  un  carne- 
ro de  dos  dientes;  7  que  va7an  á  la  serna  desde  que  saliere  el 
sol  en  una  hora;  7  venir  de  ella  7  en  el  invierno  poniéndose  el 
sol,  7  en.  el  verano  madruguen  más  un  poco,  7  les  den  lo  que 
parece  por  la  sentencia  de  los  comisarios  del  señor  re7  D.  Fer- 
nando. 

En  quanto  á  roturas^  lo  que  está  rompido  hasta  aquel  día,  esté 
7  quede,  con  los  que  le  tienen,  en  salvo;  7  los  que  han  rompido, 
que  no  tienen  préstamo,  lo  dejen  luego;  7  lo  así  rompido  sea 
apartado  luego  de  los  dichos  préstamos,  porque,  quando  acaeciese 
á  alguno  vender  el  préstamo,  queden  las  roturas  de  propiedad  de 
fuera.  Y  en  todo  el  mes  de  marco  de  aquel  año  de  1500  los  que 
hasta  allí  tuvieren  cartas  de  préstamos,  las  muestren;  7  no  te- 
niéndolas las  pidan  7  se  las  dará  el  Prior,  7  quedará  declarado 
qual  es  el  préstamo  7  qual  es  de  rotura;  que  no  se  puede  hacer 
ningún  rompimiento  de  término ,  ni  parte  de  él  sin  licencia  del 
Prior,  7  (si  se  hace)  sea  do  no  pare  perjuicio  á  la  casa  ni  al  pue- 
blo. Y  si  no  mostrare  el  título  hasta  ñn  de  marco  que  cada  uno 
enviare,  que  lo  ha7a  perdido  y  lo  demás  que  dicho  Prior  dice  no 
tiene  aforado;  7  los  que  hicieron  roturas  7  tienen  préstamos,  han 
de  quedar  con  ellas,  se  entiende  los  que  lo  tenían  hecho  7  rompi- 
do hasta  el  dia  que  se  puso  la  demanda  por  el  Prior,  7  no  los  que 
rompieren  de  allí  en  adelante;  7  si  los  que  tienen  préstamos  los 
vendieren,  las  roturas  que  tuvieren  queden  para  dicha  casa.  Y  el 
que  no  tuviere  carta  de  préstamo,  quando  la  va7a  á  hacer  lleve 
dos  hombres  del  pueblo;  7  ellos  con  juramento  aclaren  lo  del  di- 
cho préstamo. 

En  quanto  á  acotar  y  desacotar  se  guarde  la  sentencia  dada;  7 


"1 


384  boletín  db  la  abal  acadeiha  db  la  historía. 

en  el  coto  de  los  rastrojos  que  son  acoFlumbrados,  dén^anden 
licencia  como  dicho  esiá;  y  los  cotos  mande  guardar  el  Prior  de 
6us  ganados  hasta  que  descolen. 

En  quanto  á  meter  ganados  en  los  pastos  á  cria,  cada  uno  pue- 
da meter  hasta  27  ó  30  ovejas  ó  cabras  á  cria  y  no  de  oira  suerte; 
y  (si)  de  otra  manera  lo  metieren  ó  más  ganado,  lo  pierdan,  y  sea 
para  los  reparos  de  la  casa,  y  el  concejo  haya  de  pena  dos  cánta- 
ras de  vino.  Y  si  más  metieren  sea  con  licencia  del  Prior. 

En  quanto  á  vender  montes  y  hierbas  no  lo  puedan  hacer  de 
allí  en  adelanto»  por  ser  en  perjuicio  de  la  casa  y  en  daño  del 
pueblo,  porque  de  las  piedras  es  el  quinto  de  la  casa.  Y  si  se  hu- 
biese de  vender,  demanden  licencia  al  Prior;  y  con  necesidad  que 
haya  para  ello,  lo  puedan  hacer. 

Que  ninguno  pueda  sacar  casca  de  los  montes,  porque  se  des* 
truyen;  ni  se  pueda  meter  ganado  foráneo  en  los  pastos  sino  como 
en  el  capítulo  que  habla  del  ganado. 

Que  en  ningún  modo  se  puedan  empeñar  los  préstamos  en  todo 
ni  en  parle;  y  si  alguno  sin  licencia  expressa  del  Prior  los  empe- 
ñase, pierda  el  préstamo,  entendiéndose  de  las  cosas  aforadas. 

En  quanto  á  roturas,  se  vuelve  á  repetir  no  las  puedan  hacer 
los  que  no  tuvieren  préstamos  si  no  se  avinieren  con  la  casa. 

En  quanto  al  término  de  Son*ibiOf  se  guarde  de  prado  hasta 
que  se  recoja  la  hierba  y  el  pan,  y  se  alce  de  allí;  y  que  lo  pueda 
cerrar  la  casa  quando  quisiere. 

En  quanto  á  cerramientos^  que  no  rompan  lo  que  el  Prior  ce* 
rrare,  y  si  lo  hicieren,  lo  vuelvan  á  cerrar  á  su  costa;  y  si  no 
pareciere  quien  lo  higo,  esté  obligado  el  concejo  á  cerrarlo  dentro 
de  8  días;  y  demás  de  la  pena,  que  el  Prior  pueda  llevar,  el  con-» 
cejo  pone  al  que  lo  hiciere  el  daño  una  cántara  de  vino;  y  si  fuere 
forastero  le  prenda  la  casa,  y  también  el  concejo,  pues  queda  obli- 
gado á  lo  reparar. 

Ambas  partes  consintieron  esta  sentencia  y  determinación  (1); 
y  la  dieron  por  pasada  en  cosa  juzgada. 


(1)    Eran  procuradores  del  Prior  los  canónigos  de  Escalada  D.  Rodrigo  Sánchez  de 
Hermosilla  y  D  Alonso  Fernández  de  Sahagún. 


J 


SAN  MiaÜEL  Dfi  fiSGALADA.  385 


107. 

León,  16  Jnlio  1605.  Postilla  notarial,  respaldada  en  el  documento  07,  ó 
en  el  traslado  aaténtico  (30  Agosto,  1483)  de  la  bula  Glementina,  Sacro- 
sancta  Romana  Eeclesia  (26  Septiembre,  1370).  Debió  pedir  este  traslado 
D.  Pedro  de  Solís,  á  consecuencia  de  haberse  quedado,  ó  retenido,  en  la 
chancillería  de  los  Reyes  Católicos,  otro  más  antiguo  que  presentó  dicho 
Prior  y  del  que  hace  mérito  (1)  el  códice  B,  fol  3,  r.— Archivo  histórico 
nacional,  Escalada,  documentos  eclesiásticos,  4. 

En  león,  á  quince  días  del  mes  de  julio  del  año  del  Señor  de 
mili  y  quinientos  y  cinco  años,  esle  dia  miguel  lopez  del  castillo 
canónigo  del  monesterio  de  Sant  miguel  descalada  pedió  y  reque- 
rió á  don  alonso  caslañón  (2)  abbad  de  sant  guillermo,  canónigo 
en  la  yglesia  de  león,  que  por  virtud  desta  conservatoria,  desta 
otra  parte  contenida,  aceptase  el  oficio  de  juez  conservador  por 
virtud  desta  dicha  conservatoria.  Y  luego  el  dicho  señor  abbad 
tomó  la  dicha  conservatoria  en  sus  manos  y  la  besó,  y  obedeció  y 
la  puso  sobre  su  cabeca  como  hijo  de  obediencia  y  quanto  al  con- 
plimiento  dixo  que  mandava  y  mandó  discernir  sus  cartas  citato- 
rias y  inhibitorias  contra  [qualquier]  y  qualesquier  persona  así 
ecclesiásticas  como  seglares.  Testigos  que  fueron  presentes:  felipe 
lita  y  alonso  garcía  canónigos  de  la  yglesia  de  león  y  alonso  fer- 
-nandes  de  sant  fagund  canónigo  del  monesterio  de  sant  miguel 
descalada.» 


(1)  <<Con  autoridad  del  vicario  y  oficial  de  Valencia  (del  Delflnado),  á  pedimento 
del  procurador  del  Abad  y  convei\,to  del  dicho  monasterio  de  San  Rufo,  en  Jl  de 
Abril  del  año  de  lóW^  año  segundo  del  pontificado  de  Clemente  VII,  se  publicaron  y 
trasuntaron  (estas  Letras)  y  pudieron  en  auténtica  forma;  y  dárse(le8  ha)  tanta  fe 
como  al  original.  Está  traducido  de  latin,  por  mandado  de  dichos  señores  de  la  Cáma- 
ra, por  D.  Antonio  Graciún,  secretario  de  Su  Magostad  y  de  la  interpretación  de 
lenguas  en  esta  Corte  en  20  de  Junio  del  año  16!H).» 

(2)  La  ilustre  casa  de  Castañúu  dejó  memoria,  en  este  siglo,  de  su  capilla  y  entie- 
rros dentro  de  la  basílica  de  San  Isidoro  de  León,  donde  se  ven  vtbajo  sendos  arcos  de 
medio  punto,  y  cada  uno  con  su  epitafio  en  letra  romana,  el  sepulcro  del  noble 
capitán  D.  Juan  Castañón,  que  sirvió  á  los  Reyes  Católicos  en  la  conquista  del  reino 
de  Granada  y  falleció  en  21  de  Agosto  de  1521,  y  el  de  los  nobles  Ferrán  González 
Castañón,  regidor  do  esta  ciudad,  que  falleció  en  28  de  Julio  de  1572,  y  María  Villafa- 
ne,  su  mujer.^.BoLLTÍN,  tofiao  viii,  pág.  É56. 

TOMO  xzzii.  25 


vtSd  BOLBttN  t)B  La   RBAL  ACADKMrA    tlt   I.A    HlSTORlA. 

De  la  cláusula  final,  cu  que  da  fe  el  Dolado,  nada  se  lee  bien, 
por  esiar  borroso  con  lo  demás  el  nombi'e  del  que  se  dice  y  firma 
apposlolicus  nolarius. 

Bu  la  parle  superior,  de  letra  menuda:  «En  xv  de  Julio  de  mdc, 
presentes  testigos  felipe  lita  canónigo,  e  alonso  garcía  canónigo 
de  león,  y  alonso  fernandes  de  saut  fagund,  canónigo  de  san 
miguel  descalada.il 

La  vida  convenlual  de  Escalada  subsistía,  como  lo  muestra 
este  documento;  pero  tendía  rápidamente  ú  su  extinción.  Eu 
cambio,  el  almii-ante  de  Castilla  D.  Padrique  Enrfqucz,  había 
Tundado  hacia  el  ano  1500  en  su  villa  de  Mansilla  el  convento  de 
religiosos  ermitaños  de  San  Agustín;  y  algunos  años  después,  la 
abadía  canonical  de  Tríanos,  triste  víctima  de  encomenderos,  se 
salvaba  trocándose  en  convenio  de  dominicos. 


Pleito  del  obispo  de  León  con  el  prior  de  Escalada  ea  lü38.  Tres  sen- 
tiiuclns  del  tribunal  de  la  Rottt.— Códice  B,  fol.  3  9.,  4  r. 

«También  hay  ejecutoriales  de  la  sacra  Rota,  que  originales 
andan  con  el  pleito  del  que  so  siguió  eutre  el  Prior  de  Escalada 
con  el  Obispo  de  León  sobre  jurisdición,  que  están  en  perga- 
mino. Y  aunque  por  decretos  de  la  Cámara  se  mandó  se  tradu- 
jesen, respondió  D.  Francisco  Gracián  secretario  de  la  interpre- 
tación de  lenguas,  no  poderse  leer  corrientemente  por  ser  anti- 
guas é  iopf^rceptiblos.  Y  en  papel  que  escribió  y  eslá  con  estos 
autos,  su  fecha  de  30  de  Junio  de  lli90,  remitiendo  la  traducción 
de  las  otras  de  Clemente  VII  (I),  menciona  que  habiéndolas  pro- 
curado reconocer  conlieiien  tres  sentencias  conformes  gtte  se  pro- 
nunciaron en  la  sacra  Rota,  en  el  pleito  que  hubo  sobre  la  }uria~ 
dición  de  dicho  convento  de  San  Rufo  con  el  obispo  de  León  (3) 
á  favor  del  de  San  Miguel  de  Escalada  como  miembro  suyo,  dadas 
en  el  año  de  1538.» 


Itilailn  it  OniB.a  en  I* 


SAN  MIGÜfiL   D£  ESCALADA.  I^S*/ 

Interesante  seria  la  copia  de  estas  sentencias^  que  han  de  bus- 
carse en  el  archivo  del  tribunal  do  la  Rola  en  Roma,  donde  á  la 
sazón  funcionaban  dos  auditores  españoles,  uno  por  la  Corona  de 
Aragón  y  otro  por  la  de  Castilla.  Los  priores,  ó  mejor  dicho, 
administradores  del  priorato^  ajenos  á  la  vida  conventual  que  lo 
tuvieron  encomendado,  acabaron  por  destruirla.  En  el  docu- 
mento 101  hemos  leído  que  «cesó  la  observancia  reglar,  y  la 
dejó  de  haber  desde  que  el  emperador  Carlos  V  comenzó  á  pre- 
sentar á  este  priorato  y  proveyó  á  D.  Pedro  de  Acuña.» 

109. 

24  Octubre,  1660.  £1  prior  de  Escalada»  D.  Pedro  de  A  caña,  es  atendido 
por  la  Ghancillcría  de  Yaliadolid  para  el  cumplimiento  de  la  senteucia, 
expedida  en  21  do  Enero  del  año  1600.— Códice  5,  fol.  12,  v. 

flcEn  24  de  Octubre  de  1550,  D.  Pedro  de  Acuña,  prior  de  Esca- 
lada, pareció  en  el  Consejo  del  señor  emperador  Carlos  V,  refi- 
riendo la  dicha  sentencia  (1) ;  y  que  por  ella  le  estaban  adjudica- 
das ciertas  tierras  y  otras  cosas  en  la  villa  de  Rueda,  y  queján- 
dose que  contra  su  tenor  muchas  personas  se  han  entrado  en 
dichas  heredades  y  las  tenían  quitadas  y  usurpadas.  Y  se  dio 
provisión,  refrendada  de  Rodrigo  de  Gálvcz,  secretario  de  cámara 
del  Consejo,  cometida  á  los  alcaldes,  mayor  y  ordinarios,  de  la 
villa  de  Rueda  del  Almirante  de  Castilla,  para  que  viesen  dicha 
sentencia;  y  estando  pasada  en  cosa  juzgada  y  debiendo  ser  eje- 
cutada la  mandasen  cumplir  y  ejecutar.» 

Siendo  prior  D.  Juan  de  Acuña  el  pleito  seguía  ñrme  en  8  de 
Marzo  de  1553,  según  aparece  del  códice  A  (fol.  2  r.  y  3  r.);  donde 
se  ve  que  las  rentas  del  priorato  estaban  arrendadas  á  Juan  Do- 
mínguez durante  un  trienio  por  instrumento  fechado  en  León  á 
16  de  Agosto  de  1552.  A  D.  Juan  de  Acuña  en  8  de  Enero  de  J567 
sucedió  el  Dr.  Riego,  inquisidor  de  Valladolid;  el  cual,  ocho  años 
antes,  había  entendido  en  los  famosos  procesos  de  Cazalla  y  Ca- 


(1)    Docuincuto  lOG. 


^ 


S8  boletín  de  la  reál  academia  de  La  historia. 

ranza  [1).  Falleció  en  1568;  y  de  resultas  en  el  mismo  año,  á 
de  Mayo,  vino  á  ser  prior  de  Escalada  D.  Juan  Zapata  de  Car- 
enas, que  en  el  mes  de  Noviembre  de  1569  estaba  ya  propuesto 
ara  la  mitra  de  Falencia  (3)  y  sustituido  en  la  silla  prioral  de 
Iscalada  por  el  sabio  juiiscoosulto  y  renombrado  teólogo  y  es- 
ritor  D.  Antonio  Vélez  Ladrón  de  Guevara- 


Afio  ISTI.  Áctitnd  y  entereía  del  nuevo  prior  con  ana  vasallos  y  feli- 

reaes.— Códice  B,  fol.  1  r.,  12  y. 

■En  31  de  Enero,  11,  17  y  ib  de  Marco  de  157t,  D.  Antonio 
e  Guevara,  siendo  Prior  y  perpetuo  administrador  y  juez  en  lo 
spiritual  del  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada,  despacbó  ceu- 
Liras  refrendadas  de  Juan  Lópeí,  clérigo  notario,  para  que  se 
ublicasen  (obligando  á]  que  los  vecinos  y  moradores  de  San 
[iguel  y  Baldabasta  mauifeslasen  si  alguno  tenia  usurpado 
Igunos  bieues  y  derechos  de  dicho  monasterio. 

Después,  se  opuso  el  concejo  de  dichos  lugares  de  Escalada  y 
¡aldabasla,  pidiendo  de  nulidad  de  dichas  sentencias;  y  habién- 
ose  controvertido  entre  ambas  partes,  (el  pleito  fué)  concluso  en 
9  de  Octubre  de  1571  por  Gerónimo  Euríquez,  alcalde  mayor  de 
icha  villa  de  Rueda,  con  parecer  del  licenciado  Oriii  Trijueque 
1  asesor.  Mandó  que  el  dicho  concejo  de  San  Miguel  y  Balda- 
asta  guarden  y  cumplan  las  dos  seotencias  de  4  de  Enero  de  1 476 

?l  de  Enero  de  1500;  con  que,  en  quanto  al  hacerse  cotos  de  los 
irminoB  de  dichos  lugares,  declaró  lospodia  hacer  el  dicho  con- 
yo,  y  poner  guardas,  y  llevar  la»  pena»  de  dichos  cotos.  Por  el 
icho  prior  D.  Antonio  de  Guevara  se  apeló  del  con  que  para  la 
eal  Chancilleria  de  Valladolid  |3)  pretendiendo  su  revocación, 

confirmación  en  lo  demás. > 


;1)    Menéadezy  Pelkj'o^  Hitloria  de  Ui¡  AelerodoriM  eipaSola,  tomo  ii,  piglou  3SB 

)S1.  Madrid,  1880. 

2)    El  P.  Qami  i,pig.  61)  ilíflere  au  pramoci6a  huía  el  afia  1510. 

,3)    En  18 di  Ocluirtdi  IiTl,ti»MáaiSoaeea  Bacalada  dl6,  con  efecto,  poder* tal 


SAN   IfIGÜBL   DB  ESCALADA.  389 


,  111. 

Valladolid,  22  de  Septiembre  de  1682.  Sentencia  de  vista  sobre  el  re- 
curso de  apelación,  que  en  1671 ,  había  entablado  el  prior  D.  Antonio  de 
Gnevara.— Códice  Á^  íol.  64  Y.-66  v. 

Ea  el  pleito  que  entre  don  antonio  de  guevara  prior  del  mo- 
nesterio  de  san  miguel  descalada  é  lucas  ximénez  su  procurador, 
de  la  una  parte,  é  los  concexos  é  honbres  buenos,  vesinos  6  mo- 
radores de  los  lugares  de  sanct  miguel  (é)  de  valdavasta  é  rodrigo 
de  carrión  su  procurador  de  la  otra,=fallamos  que  don  gerónimo 
enríquez  alcalde  mayor  de  la  villa  de  rueda,  que  deste  pleito 
conoció,  en  la  sentencia  que  en  el  dio  é  pronunció;  de  que  por 
parte  del  dicho  don  antonio  de  guevara,  prior  descalada,  fue 
apelado,  en  quanto  por  ella  mandó  guardar  las  sentencias  anti- 
guas entre  las  dichas  partes  dadas  en  el  dicho  pleito  presentadas, 
juzgó  e  pronunció  bien,  por  ende  en  quanto  á  lo  susodicho  con- 
firmamos la  dicha  sentencia,  en  todo  lo  demás  la  devemos  revo- 
car é  revocamos,=é  haciendo  justicia  mandamos  que  en  quanto 
hacer  cotos  en  los  términos  de  los  dichos  lugares  é  poner  guardas 
é  llevar  las  penas,  ansimismo  se  guarden  las  sentencias  como 
en  eHas  se  contiene;  é  no  hacemos  condenación  de  costas.  Epor 
esta  nuestra  sentencia  diñnitiva  ansí  lo  pronunciamos  é  manda- 
mos.— El  licenciado  don  lorenco  de  córdova. — El  licenciado 
bonifaz.— El  li^engiado  quiñones. 

La  qual  dicha  sentencia  que  de  suso  ba  incorporada  por  los 
dicho  nuestro  (1)  presidente  é  oidores  fue  dada  é  pronunciada  en 
audiencia  publica  en  la  dicha  villa  de  valladolid  á  veinte  y  dos 
dias  del  mes  de  septiembre  del  año  pasado  de  mili  é  quinientos  é 
ochenta  é  dos  años;  y  fué  notificada  á  los  procuradores  de  las 
dichas  partes  en  sus  personas. 


procuradores  para  ello ;  sirviéndole  de  iestigro  el  que  se  nombra  <iJuan  de  AWarado 
page  del  Prior.»— Códice  il,  fol.  33  v. 
(1)  jaabla  el  Rey  en  1587. 


L  HBAI.  ACADBU 


112. 


1 


defes,  6  Octubre  1581.  lohibe  D.  Antonio  de  Gnerara  á  D.  Friai- 
ie  Trujillo,  obispo  de  Leóu,  que  visite  el  priorato  de  Eac^ada,  pre- 
idole  la  sentencia  ejecutoria  (documento  99)  de  loa  Reyes  Católicos , 
ida  en  1481.— Códice  B,  íol.  3  v. 

1  pie  de  un  traslado  autorizado,  que  anda  con  dicha  ejecuto- 
:onsta  gtie  á  pedimento  de  D.  Antonio  de  Guevara,  siendo 

■  de  Escalada,  se  noliflcó  en  tí  de  Octubre  de  1584  á  don 
cisco  dcTrujiilo,  obispo  que  fue  de  León  (1),  estaudo  en  el 

■  de  Gradefes,  jurisdiccióa  de  Rueda,  juntamente  con  un 
rimiento  que  le  hico  para  que  visitase  dicho  priorato.  A  que 
)ispo)  respondió  lo  ota;  y  pidió  un  traslado;  y  da  fe  Domingo 
eruelo,  notario  que  se  lo  iiotiflcó.  Se  le  dio.» 

113. 

Miguel  de  Escalada,  14  de  Mayo  de  1585.  Dedicación  autobiogri- 
ae  hizo  D.  Antonio  de  Guevara  de  sus  comentarios  aobre  el  profeta 
cuc  (2)  á  D.  Gaspar  de  Quiroga,  cardenal  arzobispo  de  Toledo, 
miré  de  este  docomento  lo  que  menos  interesa  i  la  biografía  y 
grafía  del  autor. 

iistrissimo  Domino  D.  Gaspari  Quiroga  S.  R.  E.  Gai-dinali, 
icpiscopo  Toletano,  snmmo  apnd  Hispanos  de  fidei  catho- 
legoliis  cognilori,  D(ominus)  Antonius  Guevara  Prior  Saucti 
aelis  de  Scalada  s(alulem]. 

gis  me,  Illustrissime  prxsul,  quEe  dicta  suut  mihi  in  teñe- 
ín  lumine  dicere,  et  iuxta  sententiam  evangelicam,  qut«  ia 


Añfffl  15:*-I592. 

D.  Antonii  Oaecar/e  conimentaria  in  l/aiaciic  sd  llluatrissimum  Dominuní 
ipHrem  <juirot;am  S.  R.  E.  Cardiailem  Arcbiepiacopum  ToleUDUOi ,  eummum 
:i  CatholLCffi  cognitorem.  Madridii,  ipud  Tiduam  .\iroDli  Oomez,  1580.  Cum  pri- 
).-Diól>ceDaiirBde*prabai;iAti,Fr.  Oabi'iel  Piosloea  Madrid  «SOdeJuaio; 
Dy  BU  privilegio  de  impresi6a  en  Moaión  á  14  de  Julio  del  mismo  atio. 


SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  301 

* 

aure  audivi  praedicare  supey  tecla.  Vide  ne  forsitan,  conlra  sen- 
tentiam  ApostoJicam,  dum  de  lenebris  lucem  iubes  splendescere, 
luci  tenebras  associare  contendas.  Quae  enim  parlicipatio  Divinae 
Philosophise  pacatissimae  cura  forensibus  iurgiis  et  confliclatio- 
uibus  (1)?  aut  quse  conventio  divinse  Scriplurae,  abysso  divinae 
sapienlise,  cum  omnium  bonarum  artium  ac  literarum  summa 
ignoratione  et  ínscitia?  Elenim  si  gloriari  oportet;  quse  infirmi- 
lalis  meae  sunt  gloriabor. 

Annum  agens  daodecitnum,  patre  (2)  orbatus  studiis  legalibus 
addictus  sum,  invitas  sane  atque  renitens,  quantum  puerulo  mi- 
tioribus  disciplinis  vehemcnter  adfeclo,  tutoribus  spe  lucelli 
in  forum  atque  subsellia  impellentibus,  per  aetatem  licuit  repug- 
nare. At  postquam  ex  ephebis  excessi,  liberiusque  vivendi  fuit 
polestas:  tanto  fastidio  tumultus  forenses  effugi,  ul  loga  etiam 
deposita  ad  sagum  ocyssime  convolavi;  et  a  Gharybdi  quam^lon- 
gissime  abesse  festinans  in  Scyllam  me  imprudens  immerserim. 
Ibi  quoque  mihi  adversa  multa  fuere:  nam  pro  pudore,  pro  absti- 
nentia,  pro  virtute,  audacia,  largitio,  libido  vigebant.  Verum 
secundo  numine  tándem  emergens,  ad  stolam  sacerdotalem  con- 
fugi,  a  sacrisque  philippo  Regí  nostro  catholico  constitutus,  ipsi 
temporis  aliquantulum,  iu  eorum  ministerio  inservivi.  Altamen 
aulicis  studiis  deterritus,  miserrimam  ambitionem,  honorugique 
contentionem  aversatus,  operosiores  diviiias  tranquillo  secessu 
commutare  decrevi  et  in  tutissimum  solitudinis  portum  me  cou- 
ferens,  quod  vi(¿e  reliquum  superesset,  ruri  cum  Deo  mecumque 
et  cum  libris  transigere  destinavi  (3). 

Igitur,  ubi  animus  ex  multis  miseriis  atque  periculis  requievit, 
non  fuit  consilium  socordia  atque  desidia  bonum  olium  conle- 
rere;  ñeque  vero  agrum  colendo  aut  venando,  servilibus,  ul  Cris- 
pus  ait,  officiis  intentnm  aetatem  agere,  sed  promptioribus  etiam 


(1)  Alude  á  los  documentos  lio.  111  y  112  y  al  pleito  que  traía  pendiente  de 
revista  en  la  cancillería  de  Valladolid. 

(2)  B!  doctor  D.  Fernando  de  Guevara.  Sobre  su  defunción  en  Mondoñedo  y  tras- 
lación de  su  cuerpo  á  Valladolid ,  poco  tiempo  después,  en  1552;  véase  el  tomo  xviii 
de  la  España  Sagrada^  tomo  xviii  {2*  edición),  póg.  228.  Madrid,  1789. 

(3>  Durante  el  mes  de  Xomembre  de  ]'569^  cuando  solicitó  y  obtuvo  ser  nombrado 
prior  de  Escalada.  ^ 


92  BOLETÍN   DB   LA   REAL    ACADBUIA    DE  LA    HISTORIA. 

tque  facilioribus  studüs  posthabiUs,  totus  ad  raagistram  vitse 
bilosophiam  et  ad  sacrarum  scripturarum  clausa  ac  recóndita 
acrameiita  crebris  singullibus  anhelabam.  Sed  quid  facerem? 
ui  eam  philosopbix  partem,  qux  est  quierendi  ac  disserendi  et 
OT""!  dicítur;  aut  eam  ?uiiimí  quEeque  naturam  scrutatiir;  aut  eam 
uíe  íOiiHÍ  animum  formal  et  fabricat,  vilam  disponit,  actiones 
egU,  agenda  et  omiitenda  demonstrat,  ñeque  a  limiae  salatas- 
em?  Disputatricem  Theologiam  ñeque  de  facie  nossem?  ütpole 
ui  negotiis  sEecularibus  impiicatus,  nulliusque  magisterio 
inquam  edoctus,  propria  diviuis  scriptoribus  idiomiita,  peculia- 
68  phiases,  flexiloqua  oracuia  penilus  ignorarem;  Hebraicarum 
ero  ac  Grsecarum  ,lilerarum,  characterum  quoque,  nedum 
inguarum  ipsarum  intelligentite  prorsus  imperilus  existerem. 
íullatn  arlem  sine  magistro,  vulgari  proverbio  iaclari  conside- 
aiis,  animum  mirifice  despondebam;  is  namque  negotü  difficul- 
ite,  ceu  clavis,  repulsus,  protinus  a  proposito  resiliebat. 

Sed  ne  te  morer,  amplissinie  praesul,  dum  Pherecydem  absque 
nagistro  mullum  erudilionis  assequDtum  fuisse  lego,  dum  non 
olum  apud.  Homerum  (1)  citharedum  ijtoSíSxitov,  sed  eliam  apud 
saiam  a  Domino  doctos  iiivenío,  denique  dum  divinos  Hieroteum 
tAugustinum  Dei  docibiles  fuisse  coniperio,  meliori  confirraa- 
us  spe,  sacrarum  Scripturarum  studia  l»Le  et  confldeuteraggre- 
ior;  nec,  quia  desperaren!  invicta  membra  Glycouis,  nodosa 
orpus  uolui  podagra  prohibere.  Nam,  ut  Golumellíe  verbis 
licam,  quam  probabilis  ratio  est  obmutescendi,  quia  nequeas 
irator  este  perfoctus?... 

Incipio  igitur  exemplaria  divina  nocturna  versare  manu,  ver- 
are  diurna;  incipio,  assidno  labore  ac  summo  ardore  disccudi 
aagistranlibus,  linguarum  elementa  cognoecere  et  lexicis  atque 
ocabulariis  consullis,  loca  obscura  divinorum  librorum  ad  ipsa 
irolotypa  exigere;  et  si  quanto  rivnli  viderenlur  sublurbidi,  ad 
onles  purissimos  revocare.  Denique  eo  ventum  est,  ut  etiam 
liquot  aacrorum  auctorum  volumina  explanare  et  interpretar! 
;estirem;  et  de  rebusTbeologicae  dísciplinfo  gravissimis  quÉestio- 
lem  inslituere  iam  auderem. 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  393 

Nam  et  de  Valgalae  latinsB  editionis  auctoritale  et  de  sacro- 
sancli  Concilii  Tridentini  decreto  super  hac  iusto  volumine  dis- 
putaví;  et  in  primum  caput  Geneseos  literalem  expositionem 
contexui,  et  ia  Davidicos  Psalmos,  breves  quasdam  annolatiun- 
culas  coDcinnavi;  postremo,  ia  vaticinium  Habacuc,  tanta  iam 
olim  diíBcultate  et  obscuritate  illastrissimum,  commentarios 
íuxta  historicam  intelligentiam,  in  qua  tota  versatur  obscuritas, 
ordiri  coeperam.  Verum  mox  a  principio  telam  intercidere  neces- 
sura  fuit,  dum  huius  prioratus,  cui  prsesum^  negotiorum  causa^ 
toto  ferme  auno  prsetorito  (I)  et  domo  abesse  et  regise  curiae  in- 
teresse  compellor.  Haec  omnia  dum  pió  pariterque  erudito  fratri 
Gabrieli  Pinélo  Augustiniano,  e  re  nata  secreto  comraunico; 
arcani  proditor  tíbi  fecit  indicium,  ipsosque  códices  quos  securus 
penes  ipsum  reliqueram,  insuper  ad  lectionem  contradidit. 
Legisti,  qude  tua  est  humanitas,  ornatissime  Prsesul,  ct  non 
indigna  iudicasti  quse  in  lucem  prodirent;  imo  vero,  nisi  emen- 
dandi  atque  evulgandi  conditione  depacta,  ea  te  mihi  redditurum 
aliqnantulum  lemporis  denegasti.  Accepi  libros  et  conditionem, 
proflteor;  verum  gravi  ac  diutino  morbo  detentus  (2),  manum  bis 
sane  amplius  admovere  non  licuit.  Et  tu  tamon,  dilationis  impa- 
tiens,  ñeque  iustam  imo  neccessariam  valetudinis  excusationem 
admittens,  mecum  de  mora  usqueadobiurgationem  expostulans, 
Qdem  me  prodidisse  criminaris,  nec  conventis  stetisse  conquere- 
ris.  Urges  incompta  et  impolita  transmittere;  ut  non  dicam* 
emendandi^  sed  ne  relegendi  quidem  prsebeas  facultatem.  Ergo 
commentarios  in  Habacuc  quos  necdum  dimidiatos  abstuleras, 
Íntegros  et  absolutos  restituo;  rudes  verumtamen  et  incultos, 
qualesque  foedos  et  informes  ffetus  praepropera  festinatio  semper 
edere  consuevit... 

Duplici  autem  potissimum  via,  oracula  divina  inlerpretatus 
sum;  aut  enim  sacrarum  scripturarum  invicem  collatis  locis,  aut 
vetustissimorum  auctorum  etiam  ethnicorum  testimoniis  sensa 
obscuriora  illustrare  sum  solitus... 


(1)  En  todo  el  año  I58i  estuvo  ausente  de  Escalada  con  el  objeto  de  activar  su 
pleito;  por  donde  se  ilustra  el  documento  112.  i 

(2)  ¿Haría  entonces  testamento?  Véase  el  documento  119. 


1 


boletín  db  la  he\l  academia  de  la  historia. 

'orio  vei'o  eiueiidis  ac  coaptaiidis  divinoruní  verborurn  sen- 
liis,  ssepissime  archetypa  in  médium  vocamus;  ita  tamea  ut 
|uaúdo  vel  seiisum  vel  vocis  significatioiiem  variaré  contingat, 
nobis  nunquain  absque  Lalioíe  viilgatse  editionis  testimonio 
lUCtoritale  peimiserimus,  ut  fuudamcuto  Qrmiori  tiiteremur, 
lis  qui  bebraicam  liaguam  igiioraut  nostra>  iiiterpretatioins 
Lissimara  fidem  argumento  certissimo  faceremus... 
^ale,  priesulum  deciis,...  Es  Saiicto  Michaele  de  Scalada, 
d.  Id.  Maii,  Auno  1585. 

)os  puntos,  dignos  de  mayor  ilustración,  contiene  esta  dedi- 
]ria. 

Le&ere  el  autor,  que  á  los  12  años  de  su  edad,  quedó  huérraiio 
padre,  y  que  sus  tutores  lo  empujaron  entouces,  ó  destinaron 
i  carrera  del  foro,  que  él  pi'onlo  abandonó  por  la  de  las  armas, 
el  documento  101  consta  que  fué  hijo  del'Dr.  Guevara  del 
sejo  y  cámara  real  de  Castilla  y  sobrino  de  D.  Antonio  de 
evara  obispo  de  Mondofiedo.  De  ambos  hermanos  hizo  memo- 
,  notable  para  nuestro  intento,  el  clarísimo  Flói'ez  |1|:  «El  sitio 
la  muerte  (del  obispo  f  3  Abril  1545)  no  fué  en  Valladolid, 
!3  hecho  el  testamento  (en  esta  ciudad),  se  fué  á  Mondoi\edo.  y 
falleció,  y  le  sepultaron  por  entonces,...  pero,  como  dispuso 
el  testamento  que  le  enterrasen  en  su  capilla  (de  la  iglesia  del 
vento)  de  San  Francisco  de  Valladolid,  fué  traído  á  ella  en  ei 
I  1552  con  los  huesos  de  su  hermano  D.  Fernando  de  Guevara, 
atiero  del  hábito  de  Santiago,  del  consejo  y  cámara  de  Su  Ma- 
tad, que  también  falleció  en  Mondoñedo.t  De  aquí  se  sigue 
!  nuestrO'D.  Antonio  nació  mucho  antes  que  hiciese  el  obispo, 
tío,  testamento  (Valladolid,  7  Enero  1544),  por  el  que  dejó  aus 
nes  á  sn  hermano  D.  Fernando  (2).  Y  como  ésto,  había  falle- 
3  en  1552:  si  retrocediéremos  doce  años,  resulta  que  el  naci- 
iiito  de  sn  hijo  Antonio  está  comprendido  entre  1533  y  1540. 
lo  falta  quien  ponga  en  duda  si  de  los  cuatro  libros,  que  tenia 
ipuestos  el  Prior  de  Escalada  en  1584,  han  salido  á  la  luz 
iJica  los  tres  primeros.  La  repugnancia  que  mostró  el  autor  á 


Eipaña  Sagrada,  b>mo  xviic  (2.*  ediciáa),  piiginu  237  y  228.  Madrid,  Vita. 
QoDzález  Uíiila,  Ttatro  tcUiiáttico,  tomo  m,  pie-  4'M.  Madrid,  1650, 


SAN    mOUEL   DE   BSCALAUA.  395 

divulgar  lil  último,  y  el  prolijo  y  absorbente  estudio  que  coüsa- 
gró  á  mejorar  la  primera  edición  en  los  años  sucesivos,  me  hace 
opinar  que  la  impresión  de  aquellos  no  se  logró  nunca;  y  lo  cierto 
es  que  de  ella  no  queda,  ni  por  asomo,  vestigio  alguno. 


114. 

San  Miguel  de  Escalada,  11  de  Septiembre  de  1587.  Requisición  que 
hizo  el  prior  D.  Antonio  Vélez  de  Guevara  en  cumplimiento  de  la  ejecuto- 
ria que  ganó  de  Felipe  II.— Códice  A,  fol.  79  r.-89  r. 

Don  antonio  de  Guevara,  capellán  del  rei  nuestro  señor  é  Prior 
de  san  miguel  descalada  parezco  ante  vuestra  merced  (1),  y  digo 
que  bien  sabe  y  le  es  notorio  el  pleito  que  yo,  como  tal  Prior  he 
tratado  con  los  vecinos  é  moradores  de  los  lugaros  y  concexo  de 
sanct  miguel  é  valdabasta  en  la  real  chancillería  de  Yalladolid 
sobre  y  en  racón  de  la  exocución  de  ciertas  sentencias  pronuncia- 
das en  favor  del  dicho  priorato  por  el  corregidor  de  la  villa  de 
Rueda  (2),  sobre  lo  qual  se  pronunció  sentencia  de  revista  en  la 
dicha  chancillería  (3);  y  por  los  oidores  della;  é  de  la  dicha  sen- 
tencia báseme  mandado  dar  y  dio  ezecutoria,  cuya  execución  se 
sometió  á  la  justicia  realenga  más  cercana  al  dicho  priorato,  ó  á 
su  lugarteniente;  é  por  ser  tal  el  corregidor  de  la  ciudad  de  león 
yo  (4)  ocurrí  á  él  é  le  requerí  con  la  dicha  carta  execuloria,  y  con 
la  provisión  real  que  para  ello  se  me  dio  en  la  dicha  chancillería, 
para  que  como  tal  corregidor  y  juez  executor,  él  ó  su  teniente 
executase  la  dicha  real  executoria;  y  el  dicho  corregidor  lo  ha 
cometido  á  vuestra  merced  (5)  según  ha  venido  á  mi  noticia. 

Por  tanto,  como  á  tal  teniente  é  mero  executor,  le  pido  é 
requiero,  una  y  dos  é  más  veces  quantas  de  derecho  puedo  é  debo, 
vea  la  dicha  real  provisión  é  carta  executoria  en  ella  mencionada; 


(1)  El  licenciado  Villag>arcia,juez  y  sustituto  de  D.  Francisco  de  Berástegu i,  corre* 
g-itlor  de  León. 

(2)  Documentos  106  y  106. 

(3)  Yalladolid,  13  de  Julio  de  1587. 

(4)  En  persona,  el  día  18  de  .\g>osto. 

(5)  27  de  Agosto. 


BOLBTÍtf   DE   LA  REAL    ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 


é  vista,  la  guarde  é  cunpla  y  ezecute  conforma  i  su  tenor  y  forma; 
y  baciéodolo  y  cuapliéodolo  mande  ansimismo  á  los  dichocí  luga- 
res de  sanct  miguel  é  valdabasta  que  guarden  é  cunplan  todos  los 
capítulos  conteuidos  en  las  dichas  sentencias  antiguas  del  corre- 
gidor de  Rueda  sobre  que  ha  sido  este  pleito,  é  poniéndoles  las 
penas  que  parescieren  convenientes  para  la  guarda  y  conservadón 
de  los  dichos  capiíuloB  é  de  las  dichas  seuteocias  antiguas,  les 
mande  en  especial  lo  siguiente. 

Primeramente  que,  conforme  al  tenor  de  los  dichos  capítulos  y 
sentencias  antiguas,  el  monte  que  llaman  la  cota  sea  ninguno  y 
se  tale  y  se  quite,  por  le  aver  plantado  el  concexo  é  moradores 
del  en  el  término  del  dicho  priorato  sin  licencia  del  prior;  y  les 
mande  que  del  dicho  monte  de  la  cota  no  lleven  pena  alguna, 
sino  que  yo,  é  qualquiera  de  mis  criados  presentes  é  hacedores, 
y  qualquier  de  los  vecinos  de  los  dichos  lugares  de  san  miguel  é 
valdabasta  podamos  é  puedan  cortar  y  talar  la  leña  del  dicho 
monte  de  la  cota  sin  pena  alguna  y  sin  quel  dicho  concejo  ni 
alguno  de  los  vecinos  ó  moradores  déUoestorveo,  so  graves  penas 
que  para  ello  vuesa  merced  les  ponga.  E  para  que  luego  se 
comience  á  eiecular,  vuesa  merced  dé  su  favor  y  auparo  á  mis 
criados  para  que  corten  y  talen  el  dicho  monte  de  la  cota. 

3.* — Iten,  vuese  merced  mande  al  dicho  concexo  y  á  todos  los 
vecinos  é  moradores  del,  que  ninguno  edeñque  ni  plante  en  el 
dicho  término  sin  licencia  del  prior,  y  aforando  lo  que  ansf  de 
nuevo  edificaren  é  plantaren  segün  que  se  concertare  con  el  prior. 

3.* — Iteu,  les  mande  que  ninguno  de  los  dichos  vecinos  é  mora- 
dores, que  uo  tuviere  préstamo  del  dicho  priorato,  no  labre  en  el 
dicho  término  del  priorato  ni  en  sus  tierras  4  heredades  libres  ó 
foreras,  si  no  fuere  aviniéndose  con  el  prior  é  con  su  licencia,  é 
pagando  lo  declarado  en  las  dichas  sentencias  antiguas,  ó  lo  que 
con  el  prior  se  concertare. 

i.* — Iten,  les  mande  que  ninguno  de  los  vecinos  6  moradores 
del  dicho  concedió  no  se  entrometa  á  ronper  ni  labrar  ni  prendar 
en  la  reguera  descalada. 

5° — Iten,  les  mande  que  ninguno  de  los  vecinos  ó  moradores 
del  dicho  concexo,  ó  lugares  de  sanct  miguel  é  valdabasta  no 
hagan  roturas  en  el  dicho  término  del  priorato  sin  licencia  del 


SAN  MIGUEL  DB   fiSGALADA.  397 

prior  y  sin  aforar  lo  que  ansí  ronpieren;  y  los  que  han  hecho 
roturas  hasta  aquí,  las  dezen  luego  y  las  vuelvan  al  dicho  prior 
y  á  su  monesterio  y  priorato. 

6.0 — Iten,  les  mande  que  los  dichos  vecinos  é  moradores  no 
coten  los  rastroxos  sin  licencia  del  prior. 

7.®— Iten  les  mande  que  no  metan  en  el  dicho  término  ganados 
de  fuera,  si  no  fuere  hasta  veinte  ó  treinta  cabezas  á  cría,  é  no  de 
otra  manera;  y  que  de  tal  manera  se  metan  á  cria  quel  mismo 
criador  haya  parte  en  las  mesmas  ovexas  ó  cabras,  so  i^ena  que 
si  de  otra  manera  las  metieren,  ó  más  ganado  metieren,  que  lo 
haya  perdido  todo  el  ganado  que  metiere  é  sea  para  reparo  del 
dicho  monesterio  y  casa,  conforme  á  lo  contenido  en  las  dichas 
sentencias  antiguas;  y  declare  que  con  licencia  del  prior  que 
pueden  meter  más  ganado  á  cria;  é  en  otra  forma  ó  en  más  nú- 
mero, lo  eche  fuera  del  término  dentro  de  tercero  día  so  pena  de 
averio  perdido. 

8."* — Iten,  les  mande  que  ninguno  de  los  vecinos  é  moradores 
de  los  dichos  lugares  meta  en  el  término  yeguas  ó  vacas  á  cria  si 
no  fuere  con  licencia  del  prior  so  graves  penas  que  para  ello 
vuesa  merced  les  ponga;  y  so  las  mismas  mande  á  todos  los  que 
al  presente  tienen  yeguas  ó  vacas  á  cria  que  las  echen  del  tér- 
mino dentro  de  tercero  día,  ó  pidan  licencia  al  prior  para  las 
tener  y  se  avengan  con  él. 

9.*^— Iten,  vuesa  merced  mande  á  los  dichos  vecinos  é  morado- 
res que  ninguno  dellos  venda  las  yervas  del  término,  sino  que 
tan  solamente  pazcan  junto  con  el  Prior;  y  quel  dicho  concezo 
no  venda  yerva  alguna  de  lo  ques  pasto  común,  si  no  fuere  con 
licencia  del  Prior. 

10. — Iten,  les  mande  que  no  saquen  piedras  en  el  dicho  lér* 
mino  sino  fuere  con  licencia  del  prior,  y  dándole  el  quinto  de  las 
piedras  que  sacaren. 

11. --Iten,  les  mande  que  ninguno  de  los  prestameros  ó  foreros 
del  dicho  priorato  en  los  dichos  lugares  de  sanct  miguel  y  váida- 
basta  no  empeñen  á  nayde  (1)  los  préstamos  ó  fueros  que  tienen 
del  dicho  priorato  en  todo  ni  en  parte,  so  pena  de  caer  luego  todo 
—  ■'---  -  -  -      -       1 1  1 1  -I 

(I)    Nadie. 


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3d8  boletín    Dfi   LA   ttEAL   ACADEMIA  Dfi   LA    HISTORIA. 

el  préstamo  ó  fuero  en  comisso,  si  no  fuere  con  licencia  del  prior. 
Y  para  que  sepa  mcxor  quales  son  las  heredades  é  bienes  de  los 
dichos  préstamos  y  fueros,  vuesa  merced  les  mande  que  los  que 
tienen  cartas  de  préstamos  las  muestren  ante  vuesa  merced  ó 
ante  mí  dentro  de  cierto  término;  y  los  que  no  tienen  cartas  de 
los  dichos  préstamos  ó  fueros,  los  vengan  hacer  dentro  del  dicho 
término,  so  pena  de  comiso. 

12. — Iten,  vuesa  merced  mande  á  los  dichos  vecinos  ó  morado- 
res que  guarden  el  prado  y  tierra  del  sorribio. 

13. — Iten  vuesa  merced  les  mande  que  dándoles  el  Prior  sus 
prados  y  huertas  y  otros  qualesquier  heredamientos  del  dicho 
monesterio  cerrados  á  vista  de  dos  honbres  si  se  abriere,  el  dicho 
concexo  dé  el  dañador  que  los  abrió  para  que  lo  cierre  é  pague  el 
daño;  y  en  defecto  de  no  dar  quien  lo  hico,  el  dicho  concejo  lo 
cierre  luego  dentro  del  léiraino  y  so  las  ponas  que  se  declaran  é 
mandan  en  las  dichas  sentencias  antiguas. 

14. — Iten,  vuesa  merced  les  mande  á  todos  los  vecinos  é  mora- 
dores de  los  dichos  lugareis  de  sant  miguel  é  valdabasta  que  cun- 
plan  y  guarden  todo  lo  contenido  en  las  dichas  sentencias  anti- 
guas y  cada  parte  dello,  aunque  aquí  no  vaya  espresado  ni  decla- 
rado. Y  desde  luego  en  la  posesión  de  todo  ello  y  cada  parte  dello 
y  en  la  que  tengo  me  anpare  y  defienda  poniéndoles  nuevas  y 
graves  penas,  para  que  nadie  me  la  inquieto  ni  perturbe;  y 
declare  quel  merino  del  dicho  monesterio  puede  prendar  á  todos 
los  que  no  cumplieren  é  pagaren  los  fueros  que  deven  al  dicho 
mi  priorato  é  monesterio. 

(Por  lo)  que,  declarando  é  mandando  vuesa  merced  lo  susodicho 
y  cada  parte  dello  hará  lo  que  toca  al  servicio  de  dios  y  del  rei 
nuestro  señor  y  a  la  execución  y  cumplimiento  de  la  dicha  real 
executoria;  y  de  lo  contrario,  protesto  contra  vuesa  merced  y  sus 
bienes  todo  lo  que  protestar  puedo  y  debo,  y  de  ocurrir  á  su  ma- 
gostad y  á  loa  señores  de  do  emanó  la  dicha  executoria,  ante 
quien  protesto  de  me  querellar  de  qualquier  remisión  que  de 
parte  de  vuesa  merced  en  este  caso  hoviere.  Y  de  como  ansí  lo 
pido  é  protesto,  pido  al  presente  scrivano  me  lo  dé  por  testimo- 
nio, é  pido  justicia  etc.=»jDo7i  antonio  de  guevara. 

En  el  lugar  de  sant  miguel  descalada,  á  los  dichos  once  días 


'     San   MlGÜfiL    DE  ^dCALADA.  39fl 

del  dicho  mes  de  septiembre  del  dicho  año  de  quinientos  é 
ochenta  y  siete,  antel  dicho  juez  y  executor,  é  por  ante  mí  el  pre- 
sente scrivano  paresció  presente  el  dicho  don  antonio  de  guevara 
prior;  é  presentó  esta  petición  é  pedimiento  é  requerimiento;  é 
pidió  lo  en  ella  contenido  é  justicia  en  testimonio.  E  el  dicho  juez 
la  ovo  por  presentada  é  la  mandó  poner  con  la  dicha  carta  execu* 
loria,  é  processo,  é  demás  autos  sobre  ella  fechos.  E  (dixo)  que 
estava  presto  de  hacer  justicia  y  cunplir  lo  que  por  el  rei  nuestro 
señor  le  es  mandado  é  se  manda  por  su  real  executoria,  siendo 
testigos  Juan  de  mendoca  y  felipe  de  robles  estantes  en  el  dicho 
lugar  de  sant  miguel  ante  mí  sánelos  martínez  scrivano. « 


Asi  lo  hizo  el  juez,  como  largamente  lo  declara  el  códice  ií, 
ultimándose  por  fin  la  ejecutoria  en  29  de  Septiembre  de  1587. 


115. 


San  Miguel  de  Escalada,  23  Octubre,  1590.  Censura  laudatoria  del  libro, 
publicado  este  año  en  Madrid  y  compuesto  por  Fr.  Juan  Benito  Guar- 
diola,  que  se  titula  Tratado  de  nobleza  y  de  los  títulos  y  dictados  que  hoy 
día  tienen  los  varones  claros  y  grandes  de  España. 

«Vi  y  lahí  todo  el  libro,  que  el  padre  fray  Juan  Benito  Guar- 
diola  ha  escrito  de  la  nobleza.  Paróceme  por  decirlo  laconicé  (1) 
que  omne  tulit  punctum,  pues  misciUt  utilc  dulci.  En  Sant  Miguel 
á  veynte  y  tres  de  Octubre  de  mil  y  quinientos  y  noventa  auos.=s» 
Don  Antonio  de  Guevara.Ji 

Va  seguida  esta  aprobación  de  otra,  firmada  en  27  de  Octubre, 
por  «el  secretario  Juan  de  Salcedo,  clérigo  presbítero,  vecino  de 
la  ciudad  de  León»,  y  precedida  de  la  que  dio  el  Maestro  Fray 
Pedro  Decampo  abad  del  Real  Monasterio  de  San  Benito  de  Valla* 
dolid,  estando  en  Sahagün  á  28  de  Octubre,  en  atención  á  «las 
aprobaciones  que  justamente  del  mesmo  libro  han  hecho  don 
Antonio  de  Guevara,  Prior  de  S.  Miguel  de  Escalada,  Capellán 

■  I  ..         ■■  ,  ......  .    ■■     .  ■  ■■■!■■-.■■-  mt 

(1)    Locónicamente. 


lOO  BOLETÍH  de  la   BBAL  ACADBUtA    DB   LA   KtBTOHIA. 

le  Su  Magestad,  7  el  Secretario  Juan  Salzedo,  varones  inteli- 
lentes  en  materias  de  historias.* 

Hervían  por  este  tiempo  en  la  provincia  do  León  los  estudios 
listóneos  y  literarios.  Bueno  será  recordar  entre  varias  obras 
|ue  lo  manifiestan  El  León  de  España,  poema  heroico  de  D.  Pe- 
1ro  de  la  Vecilla  Caslellauos  impreso  eu  Salamanca  en  1586,  cuyo 
oérito  ha  hecho  resallar  el  Sr,  Menéndez  y  Pelayo  (1|;  l^Histo- 
■ia  de  las  grandeza»  de  la  ciudad  é  iglesia  de  León  por  el  cister- 
iense  Fr.  Atanasio  de  Lobera,  impresa  en  Valladolid,  año  1596; 
r  otras  dos  de  no  menor  cuenta  y  empuje,  que  están  por  desgra-. 
ia  inéditas.  Describió  la  primera  D.  Tomás  Muñoz  y  Romero  (i), 
'  la  segunda  D.  Bartolomé  José  Gallardo  (J¡,  conviene  á  saber: 

1,*  Bittoria  de  la  Santa  Iglesia  de  León,  escrita  por  D.  Frao- 
;Í8co  de  Trujillo(f  14  Noviembre,  1592)  obispo  de  la  misma.  Ter- 
nínase  en  1590.  Dos  ejemplares  existen  de  este  voluminoso  ma- 
macrito:  uno  (D  30)  en  la  biblioteca  de  nuestra  Academia,  y 
>tro  (Q  16)  en  la  Nacional. 

2.'  Bialoria  del  monasterio  de  Sahagún,  compuesta  por 
il  P.  Fr.  Juan  Benito  Guardiola,  monje  profeso  de  la  misma  casa, 
•lo  se  conocen  de  esta  obra  preciosísima,  que  disfrutó  el  P.  Yepes, 
iuo  los  extractos  que  indica  el  Sr.  Qalkrdo,  de  los  cuales,  por 
ijar  el  tiempo  en  que  se  escribía,  creo  será  bien  apuntar  la  noti* 
ia  siguiente:  «Este  libro  (De  Virginitate,  por  San  Ildefonso), 
¡uande  le  vio  [Ambrosio  de  Morales),  y  otro  grande  también  de 
lergamino,  escrito  en  gótico,  que  contenía  muchos  coucilios  pro- 
inciales  de  España,  que  nunca  algunos  de  ellos  fueron  impresos, 
lijo  que  merecían  estar  eu  el  relicario  de  la  sacristía.  El  susodi- 
;ho  libro  de  Sau  Ildefonso,  quemóse  con  otros  muchos,  cuando 
xonteeió  la  miserable  y  desdichada  quema  de  la  librería  deste 
nonaaterio,  que  fue  á  18  dias  del  mes  de  Diciembre  del  año  del 
Señor  de  1590.  El  libro  de  los  concilios  llénelo  García  de  Loaisa 
lirón,  maestro  del  Principe  D.  Felipe  nuestro  señor.» 


(1)  Oiraí  ie  Lopt  dt  Viga,  publiodaa  por  Is  Real  Academia  EspaGola,  loma  vii. 
'AíIdb*  ii-iv:,  LX^xiii-Liixvii.  Madrid,  1HÍI7. 

(2)  Diceionario  óiiliograjUo-liitlarica,  art.  ¿íoh.  Madrid,  1858. 

13>    Sniayo  4t  una  Httiottax  dtlibroi  ro'-osy  eariotúi,  Urna  lu,  págÍDas  l'/i-ISl.  W*- 
rid,  1388. 


1 


SAi«   MIGUEL   DE   ESCALADA.  40) 


116. 

Salamanca,  18  Octabre  1591.  Dedicación  que  hizo  ó  imprimió  D.  Fran- 
cisco Sánchez,  el  Brócense,  de  sus  Anotaciones  sobre  el  Arte  poética  de 
Horacio. 

D(omino)  Antonio  Guevara,  Priori  saocti  Michaéiis}  de  Scalada, 
Franciscus  Sancius  Broceiisis  s(alutem)  p(lunraam)  d(icit). 

Quatnvis  majoris  esse  diligeatise  semper  mihi  persuaserim 
doclorum  virorum  scripta  retexere,  quam  nova,  licet  sint  accu- 
rata,  compoaere;  tua  tamea  auctoritas,  vir  et  hatalium  splendore 
perillusiris  et  virtutum  atque  literarum  concentu  prceclare,  sic 
meain  banc  opinionem  confírmavit,  ut  janí  in  explicandis  auclo- 
ribus  atque  etiam  in  uovis  scriptis  cudeadis  nihil  prsestabilius 
aut  magis  palmarium  esse  putem  quam  prudentiiB  nietbodo 
qusecunque  scripta  aut  scribenda  sunt  perpendere  et  examíaare. 
Hoc  facile  intelliget,  qui  attenta  atque  sequa  lance  tua  in  Hahacuc 
prophetam  doctissima  scripta  examinaverit:  prompte  enim  eliciet^ 
quanta  ingenii  perspicuitate,  quanta  cura  et  diligentia  latentem 
erueris  in  commentando  methodum,  et  ipsacommentaria  quanta 
dexteritate  confeceris.  Unde  major  mihi  accrevit  sitis  majora 
videndii  quum  sciam  te  propediera  aiictiora,  politiora  etlimatiora 
illa  ipsa  commeutaria  daturum.  Analyseos  igitur  tam  est  virtus 
excelleas,  ut  sine  illa  quaecunque  aut  scribentur  aut  scripta  sunt, 
muta,  surda  et  sine  vita  esse  censeantur.  Nam  (ut  mittam  Davi- 
dicos  Psalmos,  qui  tanta  cura  compositi  sunt,  ut  sine  analysi 
nequeant  explicari)  quis  unquam  Horatianam  methodum  ita  est 
interpretatus,  ut  nobis  in  singulis  satyris,  vel  epistolis  quid 
voluerit,  aut  senserit  politissimus  poeta  patefecerit?  Sed  quid 
miremur  in  longioribus  satyris  interpretes  haliucinari  si  in  bre- 
vibus  Odis  caecutiunt?  Omnes  fere  qui  in  Horatianis  Odis  prrefi- 
guntur  tituii,  sunt  inepti  et  a  perditissimis  Grammaticorum 
ingeniis  excogitati.  Yirgilíi  itidem  Éclogas  corruperunt.  Sed  nihil 
putidius  et  insulsius  titulis  illis  qui  Paradoxis  Giceronis  accomo- 
dantur;  quibus  deceptus  Antonius  Majoragius  scx  Antiparadoxo- 
rum  libros  satis  impudenter  eíTutiit.  In  quinta  libri  3.  Horatiana 

TOHO  ZXXII.  26 


•r  ■ 
I   . 


N 


40^  BOLETÍN   Ofi   LA  JIBAI.  JGADmrA    DE   LA   HISTORIA. 

Oda  et  ultimo  Marti^lis  speclaculorum  epigrammate  titulas  hic 
legitur  Aug\Á,9ii  laudes,  Red  Horatii  raens  alió  tendit:  Martialis 
vero  dum  Domitiatium'  extoUit,  Augustum  deprimit  et  quasi 
vituperat.  Huic  tanto  malo  cupieas  ego  succurrere,  libelluní, 
ante  annos  triginta^  de  interpretandis  autoribus  publicavi,  in  quo 
Arteoí  pocUicam  Horatii  cursim  per  methodum  explicavi.  Sed 
quia  rem  ipsam  tibi  et  doctis  multis  magis  attigisse  quam  expli- 
casse  videbat;  tuo  moniiu  et  hortatu  non  solum  Artem  poelieaBi(ll 
sed  et  Silvas  Angelí  Politiani,  quasadolescentulusíUiistraveram, 
nunc  auctiores  et  emendatiores  repono»  Be  quoniam  tuo  bortatu, 
atque  adeo  tuo  exemplo  hoc  fit  (qui  tuum  Habacuc  ex  perfecto 
remittis  (2)  nunc  auctiorem  et  perfeciiorem)  par  et  dBquum  censui 
hoc  totum,  licet  tenue  et  exile  tibidicare.  Quandoquidem  jam  diu 
te  talem  credidi  et  existimavi,  qui  mea  omnia  [quicquid  illud  sit) 
hilari  fronte  amicaque  humanitale  sis  excepturus.  Vale. 
Salmantic¿e,  xiix  Octobris,  Auno  cío  lo  xci. 


117. 


Madrid,  1595.  Segunda  edición  de  los  comentarios  sobre  el  profeta 
Habacuc. — Pérez  Pastor  (D.  Cristóbal)  Bibliografía  madriUfki,  artículo  477. 
Madrid,  1891. 

«jD.  Antonii  \  de  Guevara  \  exegemata  in  Habacuc.  (Escudo  del 
impresor.)  Cum  privilegio.  |  Madridii  j  apud  viduam  Petri  Ma- 
drigali.  I  M.D.XGV. 

Folio,  530  pr^ginas,  mas  la  portada  y  20  hojas  al  fín  sin  foliar; 
signaturas  A-Z,  Aa-Zz,  Aaa  Bbb;  todos  los  cuadernos  de  6  hojas, 
menos  el  último  que  es  de  4. 

Portada;  vuelta  en  blanco. — Privilegio  al  autor  por  diez  años; 
San  Lorenzo  (del  Escorial),  último  de  Agosto  de  1594. — Aproba- 
ción de  los  Comentarios  y  de  la  i^aráfrasis  por  el  Doctor  Terro- 


(1)  Edición  (anónima  del  año  156))  del  Horacio  ilustrado  que  el  Sr.  Oalltrdo  reseúa 
diciendo  (tomo  iv,  pág.  460  :  <Oio  aparece  el  autor,  acaso  lo  será  el  Brócense.» 

(2)  Tienes  ánimo  de  remitirme,  ó  tratas  de  yolrer  á  meter  en  prensa.  Bste  sentiilo 
arriba  se  declaró:  'quum  sciam  te  propediem  auctiora...  commentaria  daturum.v 


SAN   MIGUEL    DE   ESCALADA. 


403 


«es;  Madrid,  20  de  Agosto  de  1594. — Erratas  de  los  dos  tratados 
j(Juan  Vázquez  del  Mármol). — Tasa;  Madrid,  1.'  de  Julio  de  1595. 
—  Págiua  en  blanco. — Dedicatoria  á  D.  Gaspar  de  Quiroga  arzo- 
bispo de  Toledo;  San  Miguel  de  Escalada,  14  de  Mayo  de  1585. — 
Texto. — Págiua  en  blanco. — En  la  página  483  empieza  la  Pará- 
frasis de  este  mismo  libro  con  la  siguiente  portada: 

2>.  Antonii  \  de  Guevara  \  Ecphrasis  \  in  \  Tlábacuc  (Escudo  del 
impresor).  |  Cura  privilegio.  Madridii.  |  Apud  viduam  Petri  Ma- 
drigalis.  |  m.d.xc.v. 

Página  en  blanco.  —  Ad  lectorem. — Texto. — Index  locorum 
iScripturae. — Index  rerum.» 

No  salió  á  luz  este  libro  antes  del  1.°  de  Julio  de  1595,  fecha 
^e  la  lasa.  Falleció  el  arzobispo  D.  Gaspar  de  Quiroga  en  12  de 
Noviembre  del  año  anterior;  pero  pudo  verlo  reimpreso,  como 
parece  de  las  aprobaciones  (20  y  31  de  Agosto),  gloriándose  de 
Jiaber  concurrido  así  al  principio  como  al  remate  de  las  edicio- 
nes. En  ésta,  el  autor  pulió  el  estilo,  mas  no  la  fecha,  de  la 
dedicatoria: 


EDICIÓN  DE  1585. 

Annum  agens  duodecimum, 
patre  orbatus... 

At  postquam  ex  ephebis  ex- 
•cessi,  liberiusque  vivendi  fuit 
potestas;  tanto  fastidio  tumul- 
tus  forenses  eífugi,  ut  toga 
^tiam  deposita  ad  sagum  ocys- 
sime  convola  vi... 

Verum  secundo  numine  tan- 
•dem  emergens  ad  stolam  sacer- 
dotalem  confugi;  a  sacrisque 
Philippo  Regi  nostro  Catholico 
<;onstitutus,  ipsi  lemporis  ali- 
^^uantulum  in  eorum  ministe- 
rio inservivi. 


EDICIÓN  DE  1595. 

Yix  annum  egressus  duode- 
cimum, patre  orbatus... 

At  postquam  ex  ephebis  ex- 
cessi  el  liherius  vivendi  fuit 
potestas,  tanto  fastidio  forenses 
tumultus  eííugi  ut  toga  quoque 
exuta  et  abiecta  ad  breve  et  mi- 
litare sagum  transfugerim... 

Verum  secundo  numine 
emergens,  ad  stolam  sacerdota- 
lem  iamquam  ad  asylum  con- 
fugi; a  sacrisque  constitutus 
Philippo  secundo  Regi  nostro 
Catholico,  illi  temporis  aliquan- 
tulum  in  eorum  ministerio  in- 
servivi. 


^ 


404 


boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 


EDICIÓN    DE    1585. 


Nec,  quia  deaperarem  invicta 
membra  Glyconis,  nodosa  cor- 
pus  Dolui  podagra  prohibere... 

Ex  sancto  Michaele  de  Scala- 
da,  Pridie  Id.  Maii,  auno  1585. 


EDICIÓN    DE    1595. 

Ñeque,  quod  invicti  Glyconis^ 
memhra  desperarem  athletica^ 
nolui  nodosa  corpus  chiragrar 
prohibere. 

Ex  saucto  Michaele  de  Scala- 
da,  amoenissimo  nostro  recessu, 
pridie  Idus  Maii,  anuo  a  partu 
Virginis^  1585. 


Mucho  mayores  diferencias  hay  en  el  cuerpo  de  la  obra,  am- 
pliada y  mejorada  con  talento  admirable.  En  1594,  muy  poco 
antes  de  someterla  á  la  aprobación  de  los  censores,  introdujo  el 
texto  siguiente  (1),  que  se  refiere  á  un  libro  (2)  que  acababa  de 
recibir  y  hojear,  deseoso  de  bien  conocer  y  fijar  la  situación  de 
Babel:  «Et  Joannes  Thomas  Minadoy,  in  historia,  quam  scripsit 
itálico  de  bellis  inter  Turcas  et  Persas  gestisabanno  Domini  1576 
usque  ad  annum  próximo  elapsum  1585,  non  semel  ingerit  de 
Babylone  mentionem;  eamque  et  in  prsesens  extare  et  Bagdat 
appellari  testatur.» 


118. 


Salamanca,  1596.  Dedicación  que  hizo  el  Brócense ,  déla  segunda  edi- 
ción de  BUS  escolios  sobre  las  Silvas  de  Ángel  Policiano. ~La  licencia  que 
dio  á  cualquier  impresor  para  esta  edición  es  del  15  de  Junio  de  1596. 

D.  Autonio  de  Guevara,  Priori  Sancti  Michaelis  de  Scalada, 
Frauciscus  Sanctius  Broceusis  s(alutem)  p(lurimam)  d(icit). 

Qui  lucubrationes  et  vigilias  suas  principibus  viris  dicant,  eo- 
proecipue  nomine,  ut  ab  invidorum  raorsibus  et  sugillalionibus 
muuiantur,  na3  illi  mihi  videntur  invidise  naluram  et  ingenium 
penitus  ignorare;  qui.  utinquit  Martialis^  contra  retiarium  férula 
se  defenderé  perseveren t.  Tanta  enim  esl  invidise  procacitas  et 


0)  "prig-.  133. 

(2)    Historia  della  guerra  fra  TitreM  e  Persiani.  Venec-a,  1594. 


SAN   UiaUEL   DE   ESCALADA.  405 

inipudentía,  ut  etiam  in  altissima  et  perfectissima  quseque  virus 
•evomat  et  jaculetur;  tantum  abcst  ut  metu  et  autoritate  maguo- 
Tum  virorum  perterrita  se  contineal  aut  expavescat.  I  nuuc  et 
ab  illis,  qui  cum  hac  teterrima  fera  itacolluctanlur  utpro  trium- 
pho  ducauty  si  latere  lecto  ab  illa  discedaut,  auxilium  aut  defen* 
rsioais  opem  implora.  Louge  mihi  alia  mens  est,  qui  ñeque  iavi- 
diam  curo,  ñeque  contra  illius  inanem  conatum  defensionem; 
imo  vero  tune  raihi  placeo,  gaudeo  et  exulto,  quum  rodor,  velli- 
-cor,  invideor.  Invident  enim  mihi  cerlóscio,  quia  se  vident  relic- 
tos et  in  eo,  quo  sese  aliquid  esse  credebant  oppressos.  Verum 
illud  Horatianum: 

Urit  enim  fulgore  suo  qui  prsegravat  artes 
Infra  se  positas,  extlnctus  amabitur  idem. 

Ñeque  mirum  cuiquam  videri  debet,  si  tam  iovidíam  spreve- 
rím  et  calcaverim,  quiiam  diu  Fortuna,  quam  purpurei  nietuunt 
«yranui,  mandarim  laqueum,  et  ut  inquit  ille  (1)  médium  osteu- 
^erern  unguem.  Qui  quum  doctoratus  insignia  suscepi,  publice 
hoc  distichou  proposui  defendendum: 

Fortuna  et  Casus,  vulgo  venerabile  Numen. 
Este  procul;  tantum  nomen  inane  mihi. 

Alia  igitur  mihi  dicandi  causa:  primum  quia  tu  cxigis;  deinde 
ui  tuis  Í7inumeri8  in  me  beneficiis  (3)  grata  saltem  memoria  re» 
:Spondere  credar;  et  tu  is  es,  qui  tum  demum  me  retulisse  gratiam 
putes  quum  memoria  tenebo. 

Vive,  vale;  et  in  invidia  aut  toleranda  aut  vilipendenda,  si  mea 
-opera  uti  velis,  aut  consolando,  aut  consilio  aut  re  juves. 

Llórente  escribió  (3)  á  propósito  del  Brócense:  «Ilfut  poursuivi 
plusieurs  fois  par  Tlnquisition  de  Valladolid  pour  quelques  pro- 
positions  con  tenues  dans  ses  ouvrages,  principalement  dans 
un  livre  iu-octavo,  qu'il  publia  á  Salamanque  en  1554,  sous  le 


(1)  Horacio. 

(2)  De  estos  beneficios  innumerables  que  el  Brócense  reconoció  que  debía  al  Prior 
•4e  Escalada,  ninguno  ha  pasado  á  la  historia. 

(H)    Histoire  critigue  de  Vlnquisition  O'Eapagne^  tomo  ix  (2.*  edición),  pág.  480. 
<>aris,  1817. 


1 


406  BOLETÍN    DE    LA    REAL   ACADEMIA   DE    LA    HISTORIA. 

litre  de:  Escolios  á  las  qxiatro  Sylvas  escritas  en  verso  heroico  por 
Angelo  Policiano,  intituladas  Nutricia,  Rustica,  Manto  yAmhra.,. 
Le  Brocenstí  satisñt  completement  les  qualifícateurs;  et  son- 
ouvrage  ne  fut  pas  iiiscrit  dans  Tlndex.»  Nuestro  sabio  compa- 
ñero, el  Sr.  Menéndez  y  Pelayo  (I)  ha  visto  justamente  en  el 
fondo  de  todo  ese  lío  una  rivalidad  filosófica  y  una  cuestión  d& 
escuela.  Hasta  el  año  1600  el  Sanio  Oficio  no  dictó  auto  de  prisión 
y  secuestro  de  bienes  contra  el  Brócense;  venerable  anciano,  que 
el  dolor  de  la  deshonra  llevó  prematuramente  al  sepulcro.  Faltá- 
ronle entonces  los  consuelos,  consejos  y  eficaz  auxilio  del  Prior 
de  Escalada;  del  cual  en  1596  se  consideraba  obligado  por  benefi- 
cios innumerables,  y  debía  pronto  llorar  la  muerte,  que  cierta- 
mente aconteció  ames  del  10  de  Julio  de  1598. 

En  el  archivo  parroquial  de  Escalada  y  en  sus  libros  de  defun- 
ciones (años  1596-1598)  hay  que  buscar  el  óbito  de  varón  tan  ilus- 
tre. Más  difícil,  pero  no  imposible,  se  hará  la  investigación  con- 
cerniente á  su  testamento  último  (2),  que  debió  protocolizarse  por 
algún  notario  de  Rueda  é  indicar  el  sitio  en  que  mandó  enterrarse 
el  testador.  Y  pues  no  aparece  en  Escalada,  imagino  fuese  el  de 
la  capilla  del  Santo  Sepulcro  en  ta  iglesia  de  San  Francisco  de 
Yalladolid.  Allí  se  colocaron  en  sendas  urnas  desde  el  año  1552 
los  huesos  de  D.  Fernando  su  padre  y  de  su  tío  el  obispo.  Cobi- 
jábalos una  losa  de  mármol  blanco,  cuya  inscripción  bellísima  se 
refiere  únicamente  al  prelado  que  á  su  costa  mandó  fabricar  la. 
capilla: 

En,  sacer  antistes,  clarissimus  orbe  Guevara 

Artibus  insignis,  relligione  pius, 
Inclytus  orator,  coelestís  praeco  sophiae, 

Caesaris  interpres  historicusque  fuit. 


<1)    Hittoria  de  los  heterodoxos  españoles^  tomo  ii,  pá^.  603.  Madrid,  IHBO. 

(2)  En  laBentencia  arbitral  (Cisneros,  15  Judío,  1615),  expuesta  por  el  códice  ^r 
fol.  23  v.f  se  tocan  dos  puntos  acerca  del  testamento  del  prior  D.  Antonio  de  Guevara. 

1.^  Dejó  trescientos  ducados  al  templo  de  San  Miguel  de  Escalada  para  que  de 
ellos  se  hiciese  una  cruz  y  terno  de  altar. 

2.^  Nombró  por  heredera  de  todos  sus  bienes  á  Doña  Isabel  de  Quevara;  contra  \tc 
que  hizo  reclamación  el  nuevo  prior  D.  Martin  de  Cárdenas  y  libró  sentencia  el  Itcen* 
ciado  D.  Diego  de  Quiñones  Lorenzana. 


SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  407 

Stemmata  quí  teiit  sacco,  saccumque  liara 
Ornavit;  niveo  marmore  nunc  tegitur. 
Obiit  anno  mdilv. 


119. 

¿Afio  1597?  Cómo  D.  Martin  de  Cárdenas  entró  á  ser  prior  de  San  Mi- 
guel de  Escalada. — Yepes,  Crónica  de  la  Orden  de  San  Benito  ^  tomo  vii, 
folio  196  vuelto.  Valladolid,  1621. 

«Ha  sido  muy  conocido  en  el  reino  de  León  el  monasterio  de 
San  Miguel  de  Escalada,  y  ha  sido  muchos  años  de  canónigos 
reglares  de  San  Agustín;...  y  poseyóle  en  nuestros  días  el  doctor 
D.  Martín  de  Cárdenas,  natural  de  Saldaña,  por  merced  del  rey 
Filipo  segundo  que  está  en  el  cielo,  que  se  le  dio  su  Magestad 
porque  el  dicho  doctor  (1)  dejase  el  generalato  de  la  Orden  de  San 
Antón.» 

Del  mismo  suceso  dentro  del  reinado  de  Felipe  II  (f  13  Sep- 
tiembre 1598)  hace  memoria  el  documento  101,  aunque  tampoco 
fija  el  año. 


120. 


San  Pedro  de  Eslonza,  14  Julio,  1698.  El  abad  de  Eslonza,  Fray  Mauro 
Terrones  asume  el  cargo  de  juez  conservador  de  Escalada,  á  petición  del 
prior  D  Martín  de  Cárdenas. — Postilla  escrita  en  el  respaldo  del  docu- 
mento 87. 

«En  el  monesterio  de  san  pedro  deslonca  á  catorze  dias  del  mes 
de  Julio  de  mili  ó  quinientos  é  nobenta  y  ocho  años,  este  dia, 
gerónimo  de  robles  en  nonbre  del  dotor  don  martín  de  cárdenas, 


(l)  De  1593  á  1596,  era  todavía  General  ó  Comendador  mayor  de  la  Orden  de  San 
Antón,  D.  Frey  Lope  Gallo  de  Avellaneda,  á  quien  sucedió  O.  Francisco  de  la  Presa 
y  Mota.  Véase  Collado  de  Ruete ,  Crónica  tnonásfiea  del  grande  Antonio,  páginas  816  y 
dSt.  Madrid,  n56.  La  Crónica  no  hace  mención  de  D.  Martín  de  Cárdenas;  lo  cual  in- 
dica que  al  ser  nombrado  en  1596  ó  97  General  de  los  Antonianos,  preñrió  á  tan  alto 
cargo  el  de  Prior  de  Escalada. 


1 


408  BOLETÍN    DE   LA   REAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

prior  de  san  miguel  descalada,  en  virtud  del  poder  que  tiene  del 
dicho  prior,  requerió  con  estas  bullas  a  fr.  Mauro  terrones,  abbaí 
del  dicho  monesterio  de  san  pedro  deslonca,  para  que  las  acete,  y 
haga  lo  que  por  ellas  se  le  comete  y  manda.  El  qual  las  tomó  en 
sus  manos  y  puso  sobre  su  cabeca  y  (dixo)  que  las  acetaba,  y  en 
su  cunplimiento  dispuso  que  las  [acetando,  luego?]  haría  discer- 
nir sus  cartas  contra  los  que  alguna  cosa  de[ viesen  é  que  fuejseu 
del  dicho  priorado;  siendo  testigos  á  lo  que  dicho  es  frai  domingo 
de  rueda  é  frai  bartolomé  de  Vitoria,  monges  del  dicbo  monasterio 
deslonca  [rogados  é  requeridos]. 

Yo  Juan  alonso  escrivano  público  del  dicho  monesterio  y  del 
dicho  priorado  lo  firmé.  Juan  alonso.^ 

Ya  se  ha  visto  cómo  algún  tiempo  se  pasó  entre  el  nombra- 
miento del  prior  D.  Antonio  de  Guevara  (Noviembre  1569)  y  el 
acto  de  apremio  (11  Marzo  1571)  análogo  al  presente.  No  bien 
falleció  (1597?),  los  deudores  comenzarían  á  no  andar  tan  dere- 
chos, por  donde  fué  necesario  su  correctivo. 

121. 

€En  el  principio  del  aúo  de  1602,  Don  Felipe  III  salió  de 
Valladolid  para  León,  acompañado  de  la  Reina,  del  Duque  de 
Lerma,  del  Marqués  de  Velada  y  otros  señores.  Llegó  á  Trianoí? 
y  se  hospedó  en  el  convento  de  Santo  Domingo. 

Jueves,  último  día  de  Enero  llegaron  el  Rey  y  la  Reina  á 
Leóiiy  y  se  apearon  en  el  convento  de  San  Francisco  con  ánimo 
de  entrar  en  la  ciudad  el  día  siguiente. 

La  venida  de  D.  Felipe  á  León  hubo  de  ocasioner  la  promoción 
de  D.  Juan  Alonso  de  Moscoso  á  la  iglesia  de  Málaga  (1)  y  la  elec- 
ción del  P.  M.  Fr.  Andrés  Caso,  de  la  Orden  de  Predicadores  é 
hijo  del  convento  de  Tríanos,  donde  quiso  hospedarse  aquel 
Príncipe. 

Fundó  para  provecho  de  los  estudiantes  de  su  obispado  un 
insigne  seminario  junto  al  mismo  convento  de  Tríanos  donde 


<1)    De  ella  tomó  posesión  eo  l.^  de  Agosto  de  1603. 


SAN   MIGUEL    DE   ESCALADA.  409 

recibió  el  santo  hábito;  pero  siendo  su  presidencia  solo  de  quatro 
aáos,  no  pudo  dotar  aquel  ilustre  colegio  (1).  Murió  á  13  de  Mayo 
de  1607.1 
Risco,  España  Sagrada,  tomo  xxxvi,  páginas  145,  147  y  148. 

122. 

Afios  1603  y  1604.  Tentativas  episcopales  contra  la  exención  de  la 
iglesia  y  del  prior  de  Escalada.— Códice  B,  fol.  64  v.  y  65  r. 

Del  archivo  de  la  dignidad  episcopal: 

1603.  Causa  hecha  por  el  licenciado  Hartfn  del  poco,  visita- 
dor dePsobredicho  obispado,  contra  D.  Martín  de  Cárdenas, 
hiendo  obispo  D.  Juan  alonso  de  moscosso  por  no  tener  lumina- 
ria en  la  capilla  mayor  de  la  dicha  iglesia,  pues  cobrava  las  pri- 
micias, y  por  otras  cosas  de  la  vida  y  costumbres  que  contiene; 
Jo  que  queda  en  aquel  estado  sin  determinar.  Parece  pasó  ante 
Dionisio  maldonado  notario. 

1604.  D.  Andrés  de  casso,  obLspo  que  era,  visitó  la  iglesia  do 
San  Miguel  de  escalada,  sagrario,  ornamentos,  fábrica  y  ultima 
voluntad,  pila  baptismal  y  demás  requisitos  de  la  iglesia  y  su 
jidorno,  y  hico  diferentes  mandatos  de  visita  por  sí,  en  mano  de 
Diego  de  vedoya  su  secretario,  siendo  Prior  y  cura  del  dicho 
priorato  D.  Martín  de  Cárdenas  que  se  halló  presente.» 

123. 

Ventosilla,  18  de  Octubre  de  1604.  Cédula  del  Rey  amparando  al  prior 
úe  Escalada  coutra  el  obispo  de  León. — Códice  B,  fol.  4  r. 

a  Cédula  del  Rey  D.  Phelipe  3.®  por  su  Consejo  de  la  Cámara, 
fecha  en  Ventosilla  en  18  de  Octubre  del  año  de  1604:^  hablando 
con  el  obispo  de  León,  en  que  reñere  que  el  Doctor  D.  Martín  de 
Cárdenas,  Prior  de  San  Miguel  de  Escalada,  del  Patronato  Real 


(1)    La  dotó  con  los  dos  tercios  de  Escalada;  pero  la  doUción  no  se  hizo  ejecutoria 
basta  que  murió  en  iG13  el  prior  1).  Martín  de  Cárdenas. 


410  BOLETÍN   DE    LA   REAL  ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

hico  relacióu  que  siendo  exempto  de  la  jurisdicióíi  ordinaria  ¡f 
extraordinaria  por  Bullas  aposlólicas  (y)  ejecutoria  de  los  Seño- 
res Reyes  Calólicos  en  contradictorio  juicio  (1)  en  favor  de 
D.  Pedro  de  Solís ,  Prior  que  fué  de  dicho  priorato  (Valladolid^ 
23  Julio,  1481);  y  haviéndose  guardado  por  todos  los  obispos,  y 
requirido  hiciese  lo  mesmo  el  que  entonces  lo  era,  havía  embiado 
un  receptor  con  comisión  (suya)  y  de  su  provisor  al  dicho  lugar 
de  San  Miguel  de  Escalada,  á  hacer  averiguación  como  el  dicho 
D.  Martin  usava  de  jurisdición  espiritual  en  el  districto  de  él  Y 
en  el  de  Baldebasta,  procediendo  de  hecho  contra  él,  sin  quererle 
guardar  dichas  Bullas  y  executoria;  de  que  hico  presentación  e» 
la  Cámara;  y  que  por  ser  en  derogación  de  las  preeminencias  del 
dicho  priorado  y  en  perjuicio  del  patronazgo  Real  pidi<f  cédula 
para  que  guardasse  (el  obispa)  dichas  Bullas  y  executoria  y  no  le 
perturbase  en  dicha  jurisdición  ni  proveyese  los  beneficios  del 
Real  patronato  que  tenía  dicho  priorato  en  algunos  lugares  de  él^ 
sin  preceder  presentación  del  dicho  Prior  en  su  Real  uonbre  y 
como  siempre  se  ha  acostumbrado.  Y  se  despachó  Real  cédula 
para  que  luego  que  fuese  requerido  dicho  obispo,  viese  dicha* 
Bullas  y  executoria  y  las  guardase  y  cumpliese,  é  hiciese  guar* 
dar,  cumplir  y  executar  en  todo  y  por  todo,  y  no  fuese  contra  su 
thenor;  y  si  alguna  razón  tuviese,  la  alegase  y  enviase  á  dicho 
Consejo  de  la  Cámara  dentro  de  15  días  al  de  la  notificación, 
para  que  se  proveyese  conforme  á  justicia.» 


Sin  duda,  el  prior  D.  Martín  de  Cárdenas  se  alborozó  con  esta 
real  cédula;  pero  si  bien  ganó  el  pleito,  caro  le  costó;  aunque  no 
á  él,  sino  al  priorato  que  los  buenos  entendedores  dieron  por 
enajenado  y  tan  enflaquecido,  que  sólo  había  de  ser  magni  no- 
minis  umhra.  Quince  años  más  tarde,  hecha  la  parte  del  leóu  (2)^ 
escribía  Yepes:  «Y  ahora  la  Magestad  del  rey  D.  Filipo  tercero, 
que  hoy  reina  y  reine  muchos  años,  ha  hecho  merced  del  dicho 
priorato  al  convento  y  colegio  de  TriauoSi  de  la  Orden  del 


(1)    Documentóse. 

<2;    BoLRTÍN,  tomo  xxxii,  páp.  25. 


SAN   MIGUEL    DE   ESCALADA.  *  41 1 

patriarca  Santo  Domingo  á  instancia  y  por  favor  del  Excelentísi- 
mo duque  de  Lerma  y  cardenal  de  la  santa  Iglesia  Romana, 
Francisco  Gómez  de  Sandoval,  príncipe  notablemeule  devoto  y 
aficionado  á  la  Orden  de  Predicadores.» 


124. 


Leima,  6  Ja1io-2  Septiembre  1605.  Acción  diplomática  en  la  Corte  de 
Roma  para  quitar  al  priorato  de  Escalada  los  dos  tercios  de  sn  haber  y 
aplicarlos  al  sostén  y  ampliación  de  la  enseñanza  pública.— Códice  B^ 
fol.  11»  r.  20  r.  • 

El  señor  Rey  Don  Phelipe  3.^  en  6  de  Julio  del  año  1605, 
estando  en  Lerma,  escribió  carta  al  duque  de  Escalona  su  emba- 
jador en  Roma,  refiriendo  que  el  obispo  de  León, — lo  era  enton- 
ces D.  fray  Andrés  de  Caso  del  Orden  de  Santo  Domingo, — le 
hico  relación  que  en  el  monesterio  de  Tríanos  de  dicho  Orden. 
junto  á  la  villa  de  Cea^  de  su  diócesis  se  leían  dos  lecciones  do 
Theología  y  tres  de  Artes  cada  día,  así  para  los  religiosos  como 
para  los  seglares  de  dentro  y  fuera  del  dicho  obispado,  que  iban 
allí  á  estudiar;  y  que  haber  venido  las  cosas  A  tanta  pobreca  lo 
estaba  (tan  pobre)  dicho  monesterio  que  no  podía  sustentar  dichos 
religiosos  si  no  con  mucho  travajo;  y  sería  causa  para  que  la 
dicha  Orden  no  pudiese  tener,  como  solía,  maestros  y  estudiantes 
de  tan  gran  opinión  como  los  havía  tenido;  porque  el  aprovecha- 
miento era  grande  y  mayor  que  en  las  universidades,  por  ser 
lugar  acomodado  solo  para  estudiar  sin  ocasión  para  distraerse  etc. ; 
y  para  que  fuese  en  augmento  y  aprovechamiento  universal  con- 
venía se  sirviese  Su  Magestad  escrivir  A  Su  Santidad  (1)  y  á  dicho 
Embajador  para  que  su  Beatitud  tuviese  por  bien  se  anejasen  al 
dicho  monesterio  las  dos  partes  de  la  renta  del  priorato  de  San 
Miguel  de  Escalada,  que  fue  de  canónigos  reglares,  y  se  acaba- 
ron, que  estava  en  aquella  diócesis  cerca  de  dicha  villa  de  Cea,  y 
era  de  patronazgo  Real^  y  valía  hasta  mil  ducados  al  año  poco 


<1)    Paulo  V,  años  I605-16-2I. 


n 


412  boLbtín  de  la.  real  agadbmia  db  la  historia. 

más  ó  menos,  reservando  y  señalando  para  el  Prior  que  perpe- 
tuamente fuese  de  él,  después  del  que  entonces  le  gocava,  ó  en 
'Caso  que  fuese  proveído  á  otra  cosa,  300  ducados  al  año,  que  era 
la  tercia  parte  de  la  renta  del  priorato,  poco  más  ó  menos,  y  la 
jurisdicción  y  preeminencias  que  tenía;  y  que  los  700  ducados 
restantes  poco  más  ó  menos  se  anejen  al  dicho  monestcrio  para 
el  dicho  efecto;  y  que  se  expidiesen  dello  las  Bullas  necesarias  y 
que  se  acostumbravan,  como  se  havía  hecho  en  semejantes  unio- 
nes; de  que  se  seguiría  un  gran  bien  en  toda  aquella  tierra  y 
reino,  por  la  mucha  necesidad  que  havia  de  doctrina,  que  obli- 
:garía  á  dicho  Obispo  á  que  luego  hiciese  un  colegio  en  que  gas- 
tase mucho  más  de  lo  que  podía;  y  que  pues  el  dicho  Reino  fué 
el  primero  que  tuvieron  los  señores  Reyes  predecesores,  y  donde 
ia  fe  se  conservó  y  de  él  se  comencé  á  estender,  les  haría  gran 
merced  en  animarlos  á  esto;  pues  lodos  los  demás  reinos  y  pro- 
vincias tenían  universidades  y  escuelas,  donde  acudir  á  estudiar 
los  naturales  dellos,  como  la  de  Yalladolid,  Salamanca,  Alcalá, 
Segovia,  Granada,  Osuna,  Santiago,  Osma,  Sigüenca  y  Oñate;  y 
que  solo  el  dicho  reino  de  León  no  tenía  alguna,  donde  con 
•comodidad  se  pudiese  estudiar;  y  que  en  esto  haría  su  Mages- 
tad  muy  gran  servicio  á  Dios  y  gran  limosna  á  aquellas  monta- 
ñas, á  las  quales  por  saber  su  Magestad  su  necesidad,  teruá  su 
Magestad  mucho  cuidado  de  socorrerlas. 

Y  que  por  ser  lo  que  el  dicho  Obispo  le  suplica  va  cosa  de  tanlo 
servicio  de  Dios  nuestro  señor,  y  bien  de  los  naturales  de  dicho 
Reino  de  León  encargó  su  Magestad  y  mandó  al  dicho  embajador 
diese  á  su  Santidad  la  (carta)  de  licencia  que  iba  con  ella,  y  le 
suplicase  en  su  Real  nombre  con  mucha  instancia  que,  atento  á 
las  dichas  causas,  tuviese  por  bien  de  mandar  anejar,  unir  y 
incorporar  desde  luego,  para  perpetuo,  al  dicho  monesterio  de 
Tríanos  las  dos  partes  de  la  renta  del  dicho  priorato  de  San 
Miguel  de  Escalada,  reservando  para  el  Prior  que  perpetuamente 
fuese  de  él,  después  de  los  días  del  D.^'*  D.  Martín  de  Cárdenas 
que  entonces  lo  era,  los  dichos  300  ducados  de  renta  cada  año  y 
la  jurisdición  y  preeminencias  que  tenía,  y  que  en  caso  de  falle- 
cer dicho  D.  Martín  ó  ser  promovido  a  otra  cosa,  luego  ipso  fado 
haya  de  comencar  á  gocar  y  goce  el  dic¿o  monesterio  de  sus  dos 


SAN   MIGUEL   DE    ESCALADA.  41^ 

tercias  partes  de  la  dicha  renta;  y  la  persona,  á  quien  su  Mages- 
tad  presentase  y  proveyese  al  dicho  priorato,  de  los  dichos  30O 
ducados  y  jurisdición  que,  como  dicho  es,  havía  de  quedar  reser- 
vado para  él.  Y  que  por  si  acaso  su  Santidad  reparase  en  esta 
unión, — que  no  haría,  por  ser  tan  conveniente  y  no  haver  enella 
perjuicio  de  tercero  alguno,  y  siendo  conno  era  dicho  priorato  de^ 
su  patronazgo  Real, — le  diría  que  no  era  cosa  nueva,  sino  nauy 
ordinaria;  y  que  así  en  tiempo  de  los  señores  Emperador  y 
Reyes,  su  padre  y  abuelo,  so  anejaron  enteramente  el  priorato- 
de  Algava,  diócesis  de  Segovia,  que  era  de  su  patronazgo,  á  su 
capilla  Real  de  aquella  ciudad;  y  el  abadía  de  Párraces,  que  era^ 
de  canónigos  reglares,  al  monesterio  de  San  Lorenco  el  Real;  y 
las  dos  partes  de  la  abadía  de  Alcalá  la  Real,  que  también  era  de 
su  patronazgo,  sita  en  el  obispado  de  Jaén,  y  valían  ocho  mil 
ducado»  de  renta  al  año  se  anejaron  á  la  capilla  Real  de  la  ciu-^ 
dad  de  Granada,  y  las  dos  partes  de  los  prioratos  de  Aracena  y 
Puerto  Real  y  abadía  de  Jerez  de  la  Frontera,  y  otras. 

Dicho  día,  6  de  Julio  do  1605,  su  Magestad  escrivió  otra  carta 
á  su  Santidad,  dándole  cuenta  cómo  escrivía  á  suembaxadorque 
en  su  nombre  le  hablase  sobre  la  anexión  de  las  dos  partes  de  la 
renta  del  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada  al  monasterio  do 
Tríanos,  suplicando  á  su  Santidad  le  oiga,  y  diese  entero  crédito 
á  lo  que  cerca  de  ello  dijese  y  propusiese,  y  le  mandase  despa* 
char  tan  favorablemente  como  esperava. 

En  1 1  de  Agosto  de  dicho  año  de  1605,  ante  Alonso  de  Almansa 
escrivano  (en)  el  dicho  convento  de  Tríanos  con  licencia  de  siv 
Provincial  fué  tratado.  Dixeron  que  á  instancia  del  Maestro- 
D.  Fr.  Andrés  de  Caso  de  la  Orden  de  Santo  Domingo,  obispo 
de  León,  y  do  los  dichos  Prior,  religiosos  y  convenio,  su  Mages- 
tad escrivía  á  su  Santidad  se  sirviese  de  unir  y  incorporar  desde 
luego  para  inperpetuo  al  dicho  monesterio  (!)  las  dos  tercias  par- 
tes de  la  renta  del  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada,  que  va- 
lía cada  año  mil  ducados,  reservando  para  el  Prior  que  perpe- 
ttiamenle  fuese  de  dicho  priorato  para  después  de  los  días  del 


(l)    De  Triftnos. 


1 


414  BOLETÍN   DB   LA   REAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

D.*»*"  D.  Martín  de  Cárdenas  que  lo  era,  ó  que  se  le  promoviese, 
300  ducados  de  los  dichos  rail  cada  aáo,  y  más  la  jurisdicióii  y 
preeminencias  que  tiene,  con  que  los  dichos  Prior  y  Real  con- 
vento se  obligasen  de  tener  y  sustentar  á  costa  de  sus  bienes  y 
hacienda  los  maestros  y  personas  de  suficiencia,  que  lean  de 
or^dinarto  las  dos  lecciones  de  Teología  y  tres  de  Arles,  como  se 
ha  hecho  hasta  allí.  Y  así  se  obligaron  en  caso  que  su  Santidad 
lo  concediese,  de  la  forma  que  hasta  entonces  las  havían  tenido, 
sin  que  por  ello  ni  parte  alguna  pidan  ni  lleven  cosa  alguna  á  los 
estudiantes;  y  que  si  assí  no  lo  hicieren,  sea  visto  haver  pei-dido 
y  pierda  dicho  monesterio  la  gracia  y  unión  que  assí  se  habrá  de 
hacer  de  dichas  dos  tercias  partes  de  dichas  rentas  del  priorato,  y 
vuelva  y  se  junte  con  lo  que  dava  para  el  Prior  que  era,  ó  ade- 
lante fuese  do  él,  y  todo  ello  lo  gocase  enteramente  como  lo 
gocava  el  dicho  D.  Martín  de  Cárdenas.  Y  dieron  poder  á  San- 
tiago Alvarez  de  Quiñones,  canónigo  de  la  santa  iglesia  de  Oviedo 
y  al  doctor  Calderón,  residentes  en  Roma  in  solidum^  para  que 
en  alcancar  de  su  Santidad  esta  gracia  y  expedir  las  Bullas  y 
Letras  apostólicas  necesarias  en  racón  de  la  dicha  unión,  hagan 
todas  las  diligencias  que  convengan  en  conformidad  de  lo  que 
su  Magestad  oscrivía  á  su  Santidad  y  á  sn  embaxador. 

En  la  misma  villa  de  Lerma,  en  2  de  Septiembre  de  dicho  año 
de  1605,  su  Magostad  dio  consentimiento  para  que  se  hiciese  la 
dicha  unión  y  anexión,  atento  á  que  el  Prior  y  Convenio  de 
Tríanos  havía  otorgado  dicha  scriplura  de  mantener  á  su  costa 
dichas  cátedras. 

125. 

Roma,  23  Diciembre  1605.  Bula  de  Paulo  V,  original  é  inédita,  dirigida 
al  provisor  y  vicario  general  de  León.  Su  contenido  está  descrito  por  el 
documento  anterior.  —  Archivo  histórico  nacional.  Escalada^  documentos 
eclesiásticos,  12. 

Paulus  episcopus,  servus  servorum  Dei,  dilecto  filio,  ofíiciaK 
Lcgionensi,  salutem  el  apostolicam  benediclionem. 

Cathedram  militantis  ccclesie,  meriiis  licet  insufficientibus^ 
legenles  in  lerris,  ad  ea  liben ter  inlendimus  per  que  littcrarum 


SAN    UIGVSL   DB  BSCALAIMU  415 

«tudia  accessione  bonorum  manutenentur;  et  14  ea  sortiantur 
«ffectum,  cum  a  nobis  petitur,  favorem  apostolicum  imperlimur. 
Sane  charissimus  ñlius  noster  Philippns,  Hispaniarum  Rex 
«íCatholicus,  nobis  nuper  proponi  fecit  quod,  cum  in  domo  Sánete 
Marift  bici  áe  Trñnes,  m^tas  finlrum  PraáiealQrum^  Legionen- 
-SZ9  diócesis,  a  multis  annis  citra  facúltales  Artinm  et  Thecioffe 
iid  comodum  non  modo  fratrnm  dicte  domus  ac  naturalium  Regni 
-Legionensis,  sed  etiam  exteronim  et  ex  alus  Hispaniarum  parti- 
■bus  et  Regnis  accedenlium,  publice  prelegi  soleant,  ipsaque 
^ornus  propterea  eidem  regno  Legionensi  illiusque  scholaribus, 
presertim  pauperibns  qui  urgente  rei  Eamiliaris  angustia  procul 
A  patria  studiis  liltexanini  adfumenCnnr  afTerre  consuererír; 
•causaatibn»  rero  sínistris  temporum  eventibus,  dicta  domus  in 
{MRipertatem  et  inopíam  inciderit,  quosque  antea  ad  earumdem 
facultatum  preleclionem  suo  sumptu  sus^^ntabat  doctores  et  ma- 
gistros,  nequáquam  imposterum  sine  aliquo  subsidio  sustentare 
possit,  exercitiumque  litterarum  vel  in  ea  extingui,  quod  sine 
:gravissimo  Regni  Legionensis  et  illius  indigenarum  imo  et  exte- 
rorum  dispendio  fíeri  neqnit,  vel  illi  de  aliqua  opportuna  fru- 
duum  ac  proven tuum  subven liono  providere  necesse  sit.  Si  igitur 
A  Prioratu  sancti  Michaelis  de  Escalada,  ordinis  sancti  Augustini 
C!anonicorum  regularium,  dicte  diócesis,  qui  de  iure  Patronatus 
dicti  Philippi,  et  pro  tempere  existentis  Hispaniarum  Regis,  ex 
fundatione  vel  dotatione  aut  privilegio  apostólico,  cui  non  est 
iiactenus  in  aliquo  derogatum,  esse  et  conventu  carero  dignosci- 
tur,  postquam  per  cessum  Martini  de  Cárdenas^  illum  ad  presens 
.ohtinentis,  vel  alias  quovis  modo  vacare  contigeril,  due  ex  tribus 
parlibus  omnium  et  singulorum  ipsius  Prioratos,  bonorum  et 
reddituum,  reliqua  tenia  parte  ac  ómnibus  jurisdictionibus,  pre- 
rogativis  et  preeminentiis,  que  dicto  Prioratui  quomodolibct 
^ompetunt,  illi  salvis  et  illesis  remanentibus,  perpetuo  dismem- 
brarentur  et  separarentnr,  et  sic  dismémbrate  et  sepárate,  dicte 
^omui  pro  illius  subsidio,  ita  ut  illius  Prior  et  fratres  de  cetero 
perpetuis  fnturis  temporibus  quotidic,  vel  saltem  diebus  solitis  et 
consuetis,  in  ipsa  domo  tres  Artium  liberalium  ac  duas  Theologie 
Jectiones  publice  ad  comodum  et  ulilitatem  non  solum  fratrum 
xlicte  domus  sed  etiam  secularium,  tam  naturalium  dicli  Regni 


^ 


416  BOLETÍN    DE    LA   REAL   ACADEMIA  DE   LA   HISTORIA. 

Legiouensis  quam  exterorum,  gratis  et  sine  ullo  prorsus  sti pea- 
dio  habere,  et  si  deñciaut  cómodo  et  heneñcio  presenlis  gratie  ea 
ipso  carero  y  fructusque  per  dismembrationem  et  separationem 
huiusmodi  dicto  Prioratui  detracti  ad  illum  slatim  revertí  ac 
eidem  ut  prius  consolidari  debeant,  perpetuo  applicarentur  et 
appropriarentur  hoc  pacto  urgenti  dicte  domus  necessitati  ac 
publico  dicti  Regni  Legionensis  comoditati  ac  perpetuo  óptima- 
rum  facultatum  in  eodem  cultui,  opportuna  satis  ratione  con- 
sultum  foret;  nec  propterea  dictus  Prioratus  ex  lertia  dictorum 
fructuum  parte  incompotenter  dotatus  remaneret.  Quare  dictus 
Philippus  rex,  asserens  fructus  redditus  et  proventus  dícti  Prio- 
ratus et  illi  annexorum,  sexcentorum  duccatorum  auri  de  Camera 
secundum  comunem  estimationem  valorem  annuum  uon  exce- 
deré, nobis  humilitcr  supplicari  fecit  quatenus  ia  premiasis 
opportune  providerc  de  benignitate  apostólica  dignaremur. 

Nos  igitur,  de  premissis  certam  notitiam  non  hahenies  (i), 
huiusmodi  supplicationibus  inclinati,  discretioni  tue  per  apostó- 
lica scripta  mandamus  quatenus,  si  est  tía,  vocatis  qui  fueriut 
evocandi,  a  dicto  Prioratu, — cum  primum  illura  per  cessam^ 
etiam  permutationis  causa,  vel  decessum,  seu  dimissionem  aut 
privatiouem  vel  aliam  amissionem  quamcumque,  seu  religioiiis^ 
ingressum  illius  ad  presens  in  titulum  vel  ex  concessione  apo- 
stólica in  commendam  obtinentis,  aut  alias  quocumque  modo 
etiam  apud  Sedem  apostolicam  vacare  contigerit,  etiamsi  nuce 
quovis  modo  ex  parte  illum  obtinentis  aut  alterius  cuiuscumque 
persone  seu  per  liberam  resignationem  vel  dimissionem  eiusdem, 
vel  cuiusvis  alterius  de  illo  in  Romana  Curia  vel  extra  eam, 
etiam  coram  Notario  publico  et  testibus  spoute  factam,  aut  con- 
slitutionemfelicisrecordationis  Joannispape  XXII  predecessoris 
nostri  que  incipit  ExecrabiliSy  vel  assecutionem  alterius  benefícii 
ecclesiastici  quavis  auctorilate  coUati  vacet,  etiam  si  tanto  tem- 
pere vacaverit  quod  eius  collatio  iuxta  Lateranensis  statuta  con- 
cilii  est  ad  dictara  Sedem  legitime  devoluta,  ipseque  Prioratus 


(1)  Por  el  documeato  anlerior  se  ve  que  la  gestlóu  del  negocio  en  Roma  se  llevó  ú 
pafio  de  car^a,  urgiendo  con  toda  premura  el  despacho  la  poderosa  voluntad  átl 
duque  de  ¿.eraia. 


SA^r    MIGUEL    OE    ESCALADA.  417 

^lispositiotii  apostolice  specialiler  vel  generaliler  reservatus,  sea 
sacerdotalis  existat,  et  ad  illum  consueverit  quis  per  electionem 
assumi  illique  cura  etiam  iurisdictionalis  immineat  animarum, 
super  eo  qnoque  inter  aliquos  lis,  cuius  statum,  presentibus 
haberi  voliimus  pro  expresso,  pendeal  indecisa,  —  duas  integra» 
partes  ex  tribus  omnium  et  singularum  illius  bonoruní  reddituum 
•proventuum  obveutionum  et  emolumentoruna,  per  se  designandas 
ei  distinguendas,  reliqua  tertia  parte  ac  ómnibus  jnrisdiclionibus 
prcrogativis  et  preeminentiis  que  dicto  Prioratui  de  presentí  quo- 
modolibet  competunt  et  competeré  possunt  illi  salvis  et  penitus 
illesis  remanentibus,  auctoritato  nostra  perpetuo  dismembres  et 
separes,  illaí^que  sic  dismémbralas  et  separatas  dicte  domui  pro 
illius  subsidio  eiiam  perpetuo  applíces  et  appropries;  ila  quod 
post  factas  presentium  vigore  dismembrationem  separationem 
applicationem  et  appropriationem  huiusmodi  liceat  eisdem  Priori 
et  fratribus  corporaiem  realem  et  actuaiem  illarum  ac  bohorum 
proprietatem  fructuum  reddituum  proventuum  et  emolumento- 
rum  sub  illis  venientium  possessionem  per  se  vel  alium  seu  alia 
eorum  ac  dicte  domus  nomiue  propria  auctoritate  apprehendere 
et  apprehensam  perpetuo  retiñere,  fructus  quoque  redditus  pro- 
venluis  iura  obventiones  et  emolumenta  ex  eis  provenientia  que- 
cumque  percipere  exigere  levare  recuperare  locare  arrendare  ac 
in  communes  usus  et  necessitates  eiusdem  domus  convertere^ 
diocesani  loci  aut  cuiusvis  alterius  licentia  minime  requisita; 
teneantur  tamen  et  obligati  existant  iidem  Prior  et  fralres  de 
cetero  perpetuis  futuris  temporibus  quotidie,  vel  saltem  diebns 
solitis  et  consuetis  in  dicta  domo  tres  Artium  liberalium  ac  duas 
Theologie  lecliones  publico  ad  comodum  non  solum  fratrum  dicte 
domus  sed  etiam  secularium,  tam  secularinm  dicti  Regni  Legio- 
nensis  quam  exterorum,  gratis  et  sine  ullo  prorsus  stipendio 
habere,  et  si  in  hoc  defecerint  cómodo  et  beneficio  applicationis 
et  appropriationis  per  te  faciendarum  huiusmodi  postquam  facte 
fuerinty  eo  ipso  carere,  fructusque  per  dismembrationem  et  sepa- 
ratíonem  huiusmodi  dicto  Prioratui  detracti  ad  illum  statum 
revertí  ac  eidem  ut  prius  consolidan  debeant. 

Nos  enim,  si  dismembrationem  separationem  et  alia  tibi  com- 
missa  prefata  per  te  vigore  presentium  fieri  contigerit  ut  prefer- 

TOMO  ZZXIIi  27 


1 


418  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

tur,  presentes  litteras  semper  ac  perpetuo  validas  atque  effícaces 
existere  ac  fore  suosque  plenarios  et  íntegros  effectus  sortiri  et 
obtinere  deberé,  ñeque  sub  quibusvis  similium  vel  dissimilium 
gratiarum  revocationibus  su.spensionibus  limitationibus  deroga- 
tionibus  modiñcationibus  aut  alus  necessariis  dispositionibus 
etiam  per  nos  et  Romanos  Pontiñces  subcessores  nostros  pro 
tempore  existentes  et  dictam  Sedem  sub  quibuscumque  verborum 
íormis  et  expressionibus  ac  cum  quibusvis  clausulis  et  decretis 
pro  tempore  factis  nullatenns  unquam  comprehendi  vel  confundí, 
sed  ab  íllis  semper  excipí,  et  quoties  ille  emanabunt  totíes  in 
pristínum  et  validissímum  statum  reslitutas  et  plenarie  reinté- 
gralas ac  de  novo  etiam  sub  quacumque  posteriori  data  per  Prio- 
rem  et  fratres  prefatos  pro  tempore  existentes  quandocumque 
eligenda  concessas  esse  et  fore,  sicque  per  qiioscumque  Judices 
et  Commissarios  quavís  auctorilate  fungentes,  etiam  causarum 
Palatíi  apostoiici  Auditores  ac  sánete  Romane  Ecclesie  Cardina- 
les, etiam  de  Latere  Legatos  et  Yicelegatos  íudicari  et  deffiníri 
deberé,  necnon  si  secus  super  bis  a  quoquam  quavís  anctoiítate 
scienter  vel  ignoranter  atlenlari  contigerit,  irritum  et  inane  decer- 
nimus;  non  obslantibus  felicis  recordationis  Bonifacii  pape  VIII 
etiam  predecessoris  nostri  ac  Lateranensis  Concilii  novissime 
celebrati  uniones  perpetuas  nisi  in  casibus  a  jure  permissis  fíeri 
prohibentis  aliisque  constitulionibus  et  ordinatíoníbus  apostolí- 
cis,  necnon  Domus  et  Prioratus,  ac  Ordinum  prefatorum  jura- 
mento confírmalione  apostólica  vel  quavis  fírmitate  alia  roboratis 
statutis  et  consuetudinibus  contrariis  quibuscumque,  aut  si  aliqui 
supra  provissionibus  sibi  faciendis  Prioratibus  huiusmodi  spe- 
cíales  vel  alus  beneficiis  ecclesiasticis  in  íllis  partibus  generales 
dicte  Sedis  vel  Legatorum  eius  litteras  impetrarint,  eliamsi  per 
eas  ad  inbibitionem  reservalionem  et  decretum  vel  alias  quonio- 
dolibet  sit  processum,  quas  quidem  litteras  et  processus  hábitos 
per  oasdem  et  inde  secuta  quecumque  ad  dictum  Prioratum  volu- 
mus  non  extendí,  sed  nullum  per  hoc  eis  quoad  assecutionem 
Prioratuum  seu  beneñciorum  aliorum  preiudicium  generari,  et 
quibuslibet  alus  privilegiis  indultis  ac  litteris  aposlolicis  specia- 
libus  vel  generalibus,  quorumcumque  tenorum  exístant,  per  que 
presentibus  non  expressa  vel  totaliter  non  inserta  eíTectus  earum 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA.  419 

impediri  valeat  quomodolibet  vel  differri  et  de  quibus  quarumquo 

totis  tenoribus  de  verbo  ad  verbum  babenda  sit  in  eisdem  liiteris 

«mentio  specialis.  Per  presentes  autem  doq  intendimus  dictum 

iuspalronalus  íii  aliquo  approbare  (1). 

Datum  Rome  apud  Sanctum  Petrum,  anno  Incarnationis  do- 

«ninice  Millesimo  sezceDlesimo  quinto,  décimo  kalendas  januarii 
PoiUiñcatus  nostri  anno  primo. 
En  el  respaldo  de  esta  bula  original,  que  va  refrendada  coa  las 

^rraas  ordinarias  de  la  Dataria  y  Tesorería,  se  lee  que  en  25  de 
Febrero  de  1606  dio  el  Rey  su  consentimiento  á  la  expedición  y 

afectos  de  la  misma  en  virtud  de  la  cédula  que  dirigió  á  D.  Juan 
Fernández  Pacheco. 

Notabilísimo  en  los  fastos  de  la  hisloria  eclesiástica  y  literaria 
del  reino  de  León  es  este  diploma  pontiñcio,  que  pasaron  por 
alto  Ripoll  (2),  Risco  (3)  y  D.  Vicente  de  la  Fuente  (4).  Si  el  Prior, 
D.  Martin  de  Cárdenas,  hubiese  resignado  su  cargo  por  trueque 
^  elevación  á  otro  superior  que  no  dejaría  de  proponerle  el  duque 
^e  Lerma,  habrían  sin  duda  reflorecido  al  momento  las  escue- 
las de  Trianos^  y  quizá  se  habría  retrasado  la  fundación  efectiva 
(1608)  de  la  Universidad  de#  Oviedo;  pero  se  mantuvo  en  su 
puesto  inflexible  mientras  vivió,  é  impasible  como  aquel  que 
Hlijo :  apres  moi  le  déluge!  Los  vidrios  rotos  no  los  pagó  él,  sino 
el' priorato. 

126. 

Postreros  actos  de  la  vida  del  prior  D.  Martín  de  Cárdenas  desde  el  6  de 
agosto  de  1606  hasta  la  se^nda  mitad  de  1613. 

«En  20  de  Agosto  del  ario  de  1606  por  parte  del  convento  de 

(1)  Es  muy  notable  esta  cláusula,  por  la  que  el  Papa  se  reserva  el  derecho  de  tener 
Eobre  el  Priorato  de  Escalada  el  patronato  y  jurisdicción  exenta,  que  emanaba  de 

'Considerarse  aquel  como  vinculado  á  la  re^la  y  abadia  de  San  Rufo.  La  bula  es  pura- 
mente económica  y  administrativa,  y  deja  subsistir  en  todo  su  vigor  el  estado  radical 
-<de  las  preeminencias  y  libertades  del  priorato. 

(2)  Bullarium  Ordinis /rairum  Praeáicaiorum,  tomo  v,  pág-.  737.  Roma,  1733. 

(3)  España  sagrada^  tomo  xxxvi,  páginas  147  y  148.  Madrid,  li87. 

(4)  Historia  de  las  Universidades  ^colegios  y  demás  establecimientos  de  enseñanza  en 
España,  tomo  lu,  pág.  '23.  Madrid,  18S7. 


I 


^ 


420         boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

Tríanos  se  requirió  con  un  trasumpto  de  dichas  Bullas  al  Provisor 
de  León,  para  que  las  cumpliese  y  ejecutase;  y  respondió  las  obe- 
decía, y  que  reservaba  su  execución  para  después  de  la  muerte  d©^ 
D.  Martin  de  Cárdenas,  ó  en  llegando  el  tiempo  que  por  las  dichas- 
Bullas  se  le  manda  y  señala  la  execución  de  ellas;  y  mandó  entre- 
gar las  originales  al  convento.» — Códice  J5,  fol.  20  r.,  v. 

«Murió  (el  obispo  D.  Fr.  Andrés  Caso)  á  13  de  Mayo  de  1607;  y 
por  el  amor  que  tuvo  siempre  á  la  casa  de  su  profesión,  mandó 
enterrarse  en  ella,  donde  tiene  este  breve  elogio: 

Hic  requiescit  famulus  Dei  Frater  Andreas  de  Casso^  Magister, 
Episcopus  Legionensis.  Obiit  Xlll  Maii,  Anni  MDCVIL 

Don  Francisco  Terrones  del  Caño...  empleó  su  doctrina  en  esta 
Iglesia  y  su  obispado,  de  que  tomó  posesión  el  año  de  1608, 
haciendo  el  juramento  acostumbrado  en  4  de  Junio.» — España 
sagrada^  lomo  xxxvi,  paginas  148  y  150. 

«Visita  del  Sr.  D.  Francisco  Terrones  del  Caño,  obispo,  eu* 
15  de  Julio  de  1609,  en  la  forma  ordinaria  ante  Diego  Pérez  de 
Alvear  secretario  y  notario,  siendo  Prior  y  Presidente  el  dicho 
D.  Martin  de  Cárdenas.  Entre  otros  mandatos  fué  uno  que  para 
el  buen  cobro  de  la  fábrica  de  dicha  iglesia  se  nombrase  mayor- 
domo, como  dicho  Prior  nombró  á  Juan  del  Poco,  vecino  en 
aquella  feligresía  para  que  le  aceptase.  El  dicho  obispo  lo  confir- 
mó y  puso  censuras  para  que  lo  cumpliese. 

Decreto  y  licencia  que  dio  al  prior  de  Escalada  dicho  obispa 
Terrones  para  cobrar  y  distribuir  misas  y  otras  obras  pías  anf^  el 
mismo  notario  Diego  Pérez  de  Alvear.»— Códice  B,  fol.  63  v.,64  r. 

«Murió  (el  obispo  D.  Francisco  Terrones)  en  13  de  Marzo- 
de  1613,  eu  Villalón,  visitando  como  buen  pastor  sus  ovejas.  Su 
cuerpo  fué  depositado  en  el  convento  de  Nuestro  Padre  San  Agus- 
tín de  Mansilla;  y  después  trasladado  á  Andújar  y  colocado  en  la 
capilla  mayor  de  San  Bartolomé. 

D.  Alonso  González  (obispo  de  León)  desde  el  año  1613  hasta  el 
de  1615.  Hízose  su  consagración  en  Valladolid,  en  el  domingo 
primero  de  Adviento  (1.*  de  Diciembre)  siendo  su  consagrante 
D.  Juan  Vigil  de  Quiñones,  obispo  de  la  misma  ciudad,  y  asis- 
tente D.  Felipe  de  Tassis,  que  lo  era  de  Palencia  y  D.  Fr.  Jua» 
López,  obispo  Monopolitano,  escritor  de  la  tercera  parte  historial 


SAN   MIGUEL   DE    ESCALADA.  42  í 

-de  Sanio  Domingo.  Marchó  luego  á  la  Iglesia  y  lomó  posesión, 
Placiendo  el  juramento  acostumbrado  en  21  de  Diciembre  del 
inismo  año  de  1613.» — España  Sagrada,  tomo  xxxv,  pági- 
nas 150  y  151. 

Con  este  año  se  cierra  la  segunda  época  histórica  de  San  Mi- 
guel de  Escalada;  pues  consta  que  D.  Martin  de  Cárdenas  falleció 
■durante  la  segunda  mitad  del  mismo  año  1613.  De  los  autos  del 
pleito  que  sostuvieron  sus  testamentarios  y  en  el  que  recayó  sen- 
tencia arbitral  (15  Junio  1615)  resulta  (1): 

1.^  Que  su  prelacia  duró  15  años,  contados  desde  antes  del 
.día  14  de  Julio  del  1598. 

2.*  Que  el  priorato  se  confirió  á  D.  Juan  de  Sahagün  en  23  de 
Mayo  de  1614.  Precedió  á  la  colación  hecha  por  el  obispo  la 
presentación  regia  y  otros  pasos  que  suponen  bastante  espacio  de 
tiempo. 

3.*  Que  murió  en  la  segunda  mitad  del  año;  y  como  en  23  de 
Mayo  do  1614  tenía  ya  sucesor,  el  óbito  por  precisión  ha  de  colo- 
carse en  1613. 

127. 

Mayo  y  Junio  de  1614. — Primeros  actos  del  nuevo  prior  de  Escalada, 

D.  Juan  de  Sahagún.  Procédese  á  la  ejecución  de  la  bula  de  Paulo  V,  que 

^adjudicó  los  dos  tercios  de  la  hacienda  del  priorato  al  sostenimiento  de 

las  escuelas  de  artes  y  teología  en  el  convento  de  Tríanos.^ Códice  B.^ 

iol  20  V. 

«En  24  de  Mayo  del  ano  de  1614,  el  dicho  ordinario,  que  enton- 
ces era  provisor,  el  licenciado  Antonio  Ramírez,  mandó  dar  la 
posesión  de  las  dichas  dos  tercias  partes  al  dicho  convento,  y  al 
Prior  de  su  tercia  parte  con  todas  las  jurisdicciones,  derechos, 
emolumentos  y  preeminencias;  y  que  desde  luego  aplicaba  al  di- 
cho convento  de  Tríanos  las  dichas  dos  tercias  partes  y  la  otra 
lercera  parte  con  las  jurisdicciones,  prerogativas  y  preeminen- 
cias al  dicho  Prio'rato  que  le  competen  y  compeler  pueden,  según 
^e  manda  en  dichas  Bullas  y  letras  apostólicas;  y  á  unos  y  á  otros 

O)    Docamento  128. 


42*2  BOLETÍN    DE    LA    REAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTORIA. 

mandó  no  se  entrometan  á  inquietarse  ni  perturbarse,  habiend(>- 
citado  el  dia  SS  al  Doctor  Don  Juan  de  Sahagún^  á  quien  aquel 
día  se  hahia  hecho  colación  del  dicho  priorato. 

»En  3  de  Junio  de  dicho  año  de  1614  se  dio  la  posesión  pro  in» 
diviso  al  dicho  convento  de  Trianos  de  sus  dos  tercias  partes,  en- 
virtud  de  auto  del  dicho  juez  de  25  del  dicho  mes  de  Mayo  y  año. 

»En  6  del  dicho  mes  de  Junio  y  año  de  1614,  el  dicho  Provisor^ 
eu  virtud  de  dichas  bullas,  á  pedimento  del  dicho  convento  de^ 
Trianos  dio  provisión  á  qualquiera  rector  del  obispado  de  León 
que  fuese  requerido  para  apear  jurídicamente  toda  la  hacienda  y 
renta  perteneciente  al  dicho  Priorato  y  partirla  y  dividirla  en  lar 
forma  referida  entre  el  Prior  y  el  dicho  convento,  entrando  en 
ella  los  montes,  tierras,  prados,  linares,  casas,  alamedas,  molinos, 
rentas,  términos  y  todo  lo  demás  á  ella  perteneciente;  para  lo 
qual  pusiese  edictos  y  citase  á  todas  las  personas  interesadas,  con 
quienes  lindasen  los  tales  heredamientos  y  términos;  y  apremia- 
se con  censuras  al  Prior  de  Escalada  y  al  dicho  convento  á  que 
nombren  dos  personas  honradas  y  ancianas,  cada  uno  la  suya,  y 
que  el  juez  nombrase  otro  de  oficio  por  Su  Majestad;  los  quales- 
con  juramento  dividiesen  y  deslindasen  los  dichos  términos  y 
heredamientos.» 

128. 

Gisneros^  15  Junio -3  Diciembre  1615.  Pleito  con  los  testamentaríor 
del  prior  D.  Martín  de  Cárdenas,  por  cuya  muerte  corrió  la  anexión  de  los: 
dos  tercios  al  convento  de  Trianos. — Códice  jB,  fol.  23  v.,  24  r. 

En  la  villa  de  Gisneros  en  16  de  Junio  del  dicho  año  de  1615, 
ante  el  alcalde  ordinario  de  ellos,  el  Procurador  del  convento  de- 
Trianos  presentó  un  compromiso  y  sentencia  arbitraria  que,  ha- 
biéndose seguido  pleito  entre  él  y  el  Dr.  Sahagün,  Prior  deEsca* 
lada  de  la  una  parte,  y  de  la  otra  Alonso  Méndez  Castellano  por 
sí  y  en  nombre  de  Fr.  Alonso  Guerrero  del  Orden  de  San  Fran- 
cisco de  Paula  y  del  licenciado  Fernando  Díaz  Bermüdez,  testa- 
mentarios que  fueron  de  D.  Martín  de  Cárdenas,  Prior  que  fué  de- 
Escalada,  en  razón  de  los  daños  y  reparos  de  las  casas  del  dicho 
Priorato,  huerta  de  Santa  Helena,  daños  del  lugar  de  la  Azenia,. 


SAN    MIGTJBL   DE    ESCALADA.  423 

casas  de  los  préstamos,  moliendas,  y  sobre  las  rentas  y  primicias 
de  la  iglesia  principal  de  San  Mignel  del  dicho  Priorato.  Lo  qual 
pasó  ante  Alonso  de  Texerina  scrivano  Real  de  dicho  número  en 
la  villa  de  Cisneros;  en  el  qual  (compromiso)  el  dicho  licenciado 
Robles  de  la  Puerta,  abogado  y  vecino  de  ella,  como  juez  arbitro 
nombrado  por  las  dichas  partes,  la  pronunció  en  15  del  dicho  mes 
de  Junio  y  año  de  1615  ante  el  dicho  scrivano;  y  contiene: 

Lo  primero  declaró  que  las  primicias  que  cada  un  año  pagan 
los  feligreses  del  Priorato  no  pertenecen  al  Prior,  sino  es  á  la  fá- 
brica y  sus  gastos;  y  condenó  á  los  dichos  testamentariss  á  su 
restitución  de  las  que  hubiese  llevado  dicho  D.  Martin  de  Cárdenas 
en  los  i5  año8  de  la  demanda ,  á  razón  de  10  celemines  de  trigo  i 
5  de  centeno  y  5  de  cevada,  por  cada  feligrés  y  á  respecto  de  20 
feligreses,  rebajando  lo  que  el  dicho  D.  Martín  hubiese  gastado  en 
retejar  y  aderezar  la  iglesia  de  dicho  priorato  y  en  cera  y  aceite  de 
la  lámpara  del  Santísimo  Sacramento  y  vino  para  decir  las  misas. 

También  condenó  á  dichos  testamentarios  A  que  pagasen  y  de- 
jasen á  los  dichos  conventos  de  Tríanos  y  Prior  de  Escalada  la 
mitad  de  los  fructos  del  último  año  en  que  murió  dicho  D.  Martin, 
sin  embargo  que  viviese  la  mayor  parte  de  él  (i)  conforme  á  la 
costumbre  probada  por  dicho  Prior  (2)  y  convento. 
•  También  á  que  paguen  al  dicho  convento  (de  Tríanos)  y  Prior 
de  Escalada  300  ducados  por  un  aparte  que  D.  Antonio  de  Gue- 
vara, Prior  de  Escalada  que  había  sido,  dejó  para  una  cruz  y 
temo  para  la  iglesia  de  dicho  Priorato,  y  cobró  y  percibió  dicho 
D.  Martín,  con  calidad  que,  si  sejustificare  que  dichos  300  ducados 
son  comprendidos  en  5.028  reales,  en  que  doña  Isabel  de  Guevara, 
heredera  del  dicho  D,  Antonio,  fué  condenada  por  sentencia  ar- 
bitral del  licenciado  D.  Diego  de  Quiñones  Lorenc^na,  se  enten- 
diese cumplir  con  los  dichos  5.028  reales  en  que  también  condenó 
á  dichos  testamentarios,  bajando  de  ellos  17.000  maravedís,  que 
había  gastado  dicho  D.  Martín  en  un  paredón  de  canto  y  otros 
aderezos  de  la  casa  de  dicho  Priorato,  y  que  lo  restante  se  con- 


(1)  En  Mayo  de  1614  era  ya  difunto;  y  de  consigruiente  el  texto  se  refiere  al  a&o 
anterior. 

(2)  Bl  Doctor  Sahagún. 


424  BOLETÍN    DE   LA   REAL   ACADEMIA    DB    LA    HISTORIA. 

virtiese  en  el  reparo  de  la  casa  y  hacienda  de  dicho  Priorato. 

También  á  que  volviesen  la  campana  á  la  hermita  de  Santa 
Elena;  que  constaba  se  había  llevado  de  ella  para  el  convento  de 
San  Francisco  de  Paula,  y  á  que  paguen  400  reales  para  sus  re- 
paros causados  en  vida  del  dicho  D.  Martín,  y  estos  se  conviertan 
en  reparos  de  dicha  hermita;  y  más  30  ducados  por  los  despojos 
de  la  casa  fuera  del  Vallejo  que  se  los  llevó  dicho  D.  Martín,  los 
quales  se  conviertan  en  tornar  á  fabricar  y  levantar  dicha  casa,  y 
si  no  bastase  se  tome  lo  demás  de  los  dichos  5.028  reales.  Y  en 
quanto  á  los  danos  de  la  iglesia  del  dicho  Priorato  por  culpa  del 
dicho  D.  Martín,  considerando  que  él  tuvo  el  mismo  pleito  con 
dicho  D.  Antonio  su  antecesor,  y  que  parte  de  ellos  se  compren- 
den en  dichos  5.028  reales,  moderó  dichos  daños  en  500  reales 
que  se  conviertan  en  reparos  de  dicha  casa,  y  mandó  que  esto  se 
ejecutase  con  la  fianza  de  la  ley  de  M/* 

Notificóse  á  dichos  testamentarios;  y  respondieron  que,  entre- 
gándose para  dicho  convento  (de  Tríanos)  y  Pi*ior  de  Escalada  el 
trigo  y  pan  que  se  alcanzó  de  la  media  anata,  estaban  prestos  de 
cumplir  con  su  tenor. 

Habiéndose  juntado  todos  á  cuentas,  resultó  de  alcance  contra 
dichos  testamentarios  de  D.  Martín  de  Cárdenas  498.610  marave- 
dís, que  son  14.665  reales;  los  quales  recibieron  los  dichos  Prio- 
res de  Tríanos  y  Escalada;  de  que  les  dieron  carta  de  paga  y  fini- 
quito á  favor  de  los  bienes  del  dicho  D.  Martín  de  Cárdenas,  en 
13  de  Diciembre  de  dicho  año  de  1615,  ante  Alonso  de  Cañicares, 
escrivano. 

129. 

Junio  y  Julio  de  1616.  Nombramiento  de  apoderados  con  arreglo  alo 
prevenido  por  el  documento  127.  Fijanse  edictos  en  las  puertas  de  las 
iglesias  de  los  23  lugares  diversos  del  de  Escalada,  donde  tenía  bienes 
raíces  el  Priorato.— Códice  By  fol.  20  v.,  21  r.  I 

En  26  de  Junio  del  año  de  1615  se  requirió  por  parle  del  dicho 
convento  de  Tríanos  con  dicha  comisión  al  licenciado  Domingo 
Alonso,  cura  de  Villalquite,  que  la  aceptó.  Poder  del  convento  de 
Tríanos  en  21  de  Julio  de  dicho  año  ante  Alfonso  de  Almansa. 


SAN    MIGUEL    DE   ESCALADA.  425 

Otro  del  duque  de  Lerma,  como  patrono  del  dicho  convento ^  al 
licenciado  Robles  de  la  Puerta,  vecino  de  la  villa  de  Cisneros  para 
la  división,  fecho  en  Yalladolid  á  5  de  Julio  de  1615,  refrendado 
de  D.  Juan  González  secretario  de  su  E(xcelencia). 

Por  el  dicho  convenio  y  duque  de  Lerma  se  nombró  para  el 
apeo  á  Miguel  del  Poco,  vecino  de  Baldabasla  y  San  Miguel  de 
Escalada,  y  pidió  se  mandase  notificar  al  dicho  Prior  Juan  de 
Sahagün  nombrase  por  su  parte,  y  no  le  nombrando  se  nombrase 
de  oficio;  y  también  de  oficio  en  nombre  de  Su  Magestad.  Y  por 
otrosí  dijeron  que  el  dicho  Priorato  también  tiene  bienes  raíces, 
/]ue  se  habían  de  apear,  en  los  lugares  de  la  Vega,  Cañones,  Valle, 
Villasabariego,  Santa  Elena,  Puente  de  Mausilla,  lugar  de  Luen- 
go, Cabreros,  Pinilla,  Villaflerro,  Mattadeón,  la  Azenia,  Villal- 
quite,  Aldea  de  la  Puente,  Sailices,  Yillamondrín,  Quintanas, 
Val  de  Aliso,  Valdubieco,  Varrillos,  Santa  Colomba,  Villacil  y 
Mame.  Pidieron  se  hiciese  el  apeo  de  dichos  bienes,  y  se  pusie- 
sen edictos  para  citar  á  los  interesados. 

El  dicho  juez  hubo  por  nombrado  al  dicho  Miguel  del  Poco,  y 
mandó  al  dicho  Doctor  Sahagiin  nombrase  dentro  de  un  día  con 
dos  requirimientos  de  oficio;  y  en  nombre  de  su  Magestad  y  para 
4}ue  se  hall^  presente  al  apeo  y  división  y  en  todo  defienda  su 
patronazgo  nombró  á  Pedro  García  vecino  del  dicho  lugar.  Dicho 
Prior  de  Escalada  nombró  á  Alonso  Fernández  vecino  de  Balda- 
basta;  y  unos  y  otros  lo  aceptaron.  Y  pidieron  que  para  los  de- 
más lugares  fuera  de  San  Miguel  y  Baldabasta  se  les  diesen  los 
iipeos  antiguos;  y  á  pedimento  de  los  tres,  que  fueron  la  parte 
del  duque  (de  Lerma)  y  convento  de  Tríanos  y  Prior  de  Escalada, 
jse  reconocieron  los  hechos  (documento  114)  en  tiempo  del  Prior 
D.  Antonio  de  Guevara. 

Fijáronse  edictos  en  las  puertas  de  las  iglesias  de  dichas  villas 
y  lugares.  Y  el  dicho  juez  Domingo  Alonso  recibió  declaraciones 
de  los  vecinos  que  pagaban  préstamos,  prestamillos  y  otros  fue- 
ros, bienes  y  heredades  que  ellos  tenían;  y  algunas  de  las  sernas 
parece  estabap  ya  reducidas  á  (pagar)  granos  y  12  maravedís  y 
una  gallina  por  la  fumazga.  Y  también  se  publicaron  censuras 
para  que  lodos  declarasen  los  bienes  que  tenía  dicho  Priorato;  y 
hay  declaraciones  á  su  tenor. 


426      BOLETÍN  DE  LA  RBAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


130. 

23  Jallo  1615.  Declaraciones  de  los  apeadores,  que  interesan  á  la  expli^ 
cación  de  los  fueros  antigaos  (documento  103)  de  Escalada.— Códice  Br 
folio  21,  r.  y  V. 

En  23  de  Julio  del  dicho  año  de  1615  los  dichos  apeadores  de- 
clararon que  al  dicho  Priorato  pertenecen  los  diezmos  de  trigo, 
centeno,  covada  y  otras  qualesquier  semillas,  legumbres,  hortali' 
zas,  fructos,  hierva,  ganados,  pollos  y  otras  cualesquier  aves  de 
cría,  lana,  lino,  leche,  queso,  manteca,  soldadas  4^  mozos,  aun- 
que sirvan  en  otros  lugares  ó  vengan  de  otros  á  vivir  en  los  de 
San  Miguel  y  Baldebasta,  jatos,  jumentos,  potros,  muías  y  ma- 
chos de  cría,  lechones  y  otro  qualquier  género  de  ganado,  con 
declaración  que  de  cada  jato  ó  jata  y  de  cada  jumento  sólo  se  de- 
ben  2  maravedises;  de  cada  potro  ó  potra  se  pagan  12  maravedí- 
ses;  de  cada  mulo  ó  muía  se  pagan  24  maravedises;  y  teniendo 
uno  5  corderos  paga  medio,  y  lo  mismo  si  tiene  6;  y  no  llegando 
á  10  se  han  de  tasar  los  que  pasan  de  5  por  los  dueños  del  gana^ 
do  y  escoger  el  Prior  y  el  convento,  tomando  el  diezmo  en  dinero 
ó  pagando  lo  demás  al  dueño  del  ganado  y  lomando  un  cordero; 
y  de  15  para  arriba,  no  llegando  á  20,  se  ha  de  hacer  la  misma 
tasación  y  elección. 

En  quanto  á  primicias  declaran  que  en  San  Miguel  de  Escala- 
da y  Baldebasta  pagan  los  vecinos,  que  siembran  y  cogen,  20  ce- 
lemines al  Priorato;  los  10  de  trigo,  5  de  centeno  y  5  de  cevadaj 
y  si  coge  centeno  y  no  cevada  debe  pagar  los  10  celemines  de 
centeno  solo;  y  si  cogen  sólo  cevada,  de  ella  se  pagan;  y  que  di* 
chas  primicias  se  han  pagado  hasta  entonces  á  los  Priores  que 
han  sido  de  dicho  Priorato;  pero  á  la  iglesia  no  so  paga  ni  debe 
rompimiento  de  las  sepulturas  por  los  cuerpos  que  en  ella  se  entie- 
rran;  y  que  ahora,  en  virtud  de  la  sentencia  arbitraria  (15  Junio) 
que  dio  el  dicho  licenciado  Robles  de  la  Puerta  entre  los  herederos 
de  D.  Martín  de  Cárdenas  ultimo  Prior  y  el  Doctor  Sahagiín  que 
lo  era  actual,  estaba  declarado  pertenecer  dichas  primicias  á  la 
iglesia  del  Priorato  para  sus  reparos  y  para  alumbrar  el  Santísi- 


SAN   MIGUEL    OE   ESCALADA.  427 

TOO  Sacramento,  cera  de  misas  y  gastos  que  se  hacen  en  la  cele- 
bración de  los  divinos  oñcios. 

También  declararon  deber  f umazgas  al  dicho  Priorato  cada  ve- 
cino y  morador  de  los  dichos  lugares  de  San  Miguel  y  Baldebas- 
ta,  una  gallina  y  12  maravedís  cada  año,  con  declaración  que  la 
casa  que  está  vacía  de  morada  no  debe  ni  paga  este  fuero;  y  si 
viven  dos  en  una  casa  y  hacen  dos  fuegos,  deben  dos  fumazgas; 
y  si  se  aprovechan  ambos  de  un  fuego,  no  deben  más  de  una;  y 
si  alguno  quisiere  hacer  choza  en  el  campo  y  vivirla  y  hacer  fue- 
go en  ella,  debe  también  fumazga. 

También  declararon  debe  y  paga  el  concejo  de  los  dichos  luga- 
res de  San  Miguel  y  Baldebasta,  en  cada  año,  de  fuero  perpetuo 
al  dicho  Priorato  tres  fanegas  de  pan,  la  mitad  de  trigo  y  la  otra 
mitad  de  centeno  y  cevada,  que  llaman  mestura j  y  que  así  se  ha 
de  entender  siempre  esta  palabra  en  los  apeos. 

Madrid ,  8  de  Abril  de  1898. 

Fidel  Fjta. 


IV. 

LÁPIDAS  ROMANAS  DE  BNCINASOLA. 

Fronteriza  de  Portugal  y  con  aduana  d^  primera  clase,  esta 
villa  de  Enciuasola  donde  resido,  pertenece  al  partido  judicial  de 
Aracena  en  la  provincia  de  Huelva.  Su  término  municipal  está 
rodeado  por  los  de  Aroche,  Higuera  la  Real  y  Jerez  de  los  Caba- 
lleros, poco  lejanas  del  emplazamiento  de  las  ciudades  betúricas 
Arucci,  Nertóbriga  y  Seria.  Las  inscripciones  romanas  de  Enci- 
nasola,  no  han  descubierto  el  nombre  antiguo  de  esta  localidad,, 
que  en  la  crónica  de  Alfoaso  VII  (i)  se  llama  Sisluia,  poco  dis- 


(l)  Et  rursus  secunda  vice...  exierant  in  locum  qui  dicitur  Serpia^  et  iterum  tertio 
Toletanus  princeps,  congreg'atis  suísa^minibusabiens  i Q  terram  inimicorum  mul- 
tas fecit  strages,  et  occidit  multos  Moabitas  et  Agrarenos,  nam  reges  eorum  congré- 
gala magna  multltudine  militum  et  peditum  venerunt  ad  eum  in  loco  qui  dicitur 


^ 


428  BOLETÍN    DE   LA   REAL   ACADEMIA    DE    LA   HISTORIA. 

taiite  de  Serpa.  Con  el  nombre  de  Encinasola  se  registran  otros 
dos  lugares  en  el  mapa  de  España  y  en  la  provincia  de  Sala« 
manca;  lo  que  parece  indicar  que  no  es  el  primitivo,  sino  el  de- 
bido á  la  situación  marcada  por  añeja  y  solitaria  encina. 

El  cargo  que  tengo  de  Administrador  do  la  Aduana  en  este 
pueblo  no  está  reñido  con  los  estudios  arqueológicos.  Deseoso  de 
contribuir  á  la  conservación  délos  monumentos,  paso  á  informar 
á  esa  Real  Academia  acerca  de  los  dos  romanos  que  se  conservan 
en  la  fachada  de  la  iglesia  parroquial. 

Monumento  augustéo. 

En  la  colección  de  Hübner  (núm.  4686)  dos  copias  aparecen  de 
este  monumento  epigráfico  que  dejan  incierta  su  lectura.  En  el 
año  1646  se  hallaba  en  la  ermita  de  San  Sixto,  de  donde  vino  á 
ponerse  donde  ahora  se  ve.  Está  partido  por  la  mitad  y  con  algu- 
nos desconchamienlos  en  la  superficie.  Es  plancha  de  mármol 
blanco,  en  forma  de  rectángulo,  de  1  m.  de  larga  por  0,50  de 
ancha.  Presumo  que  fué  arrancada  del  puente  sobre  ol  río  Mu- 
tirgoy  á  cuya  construcción  pudo  referirse  en  el  año  séptimo  de  la 
era  cristiana: 

IMP-CAESAR-AV 
y//VSTVS  •TR'PO*  XXX 
P«M-Ci//S«Xni«PATER 
P  ATRl  AE   m,  i  lili  iit 

Imp(erator)  Cacear  Aufgjustús,  tr(ibuniciae)  po(tfi8tati8)  XXXp(oniifex) 
mfaximusj  C[o(n)]s(ul)  XIII,  pater  patriae  [resiituüf]. 

El  emperador  César  Augusto,  tribuno  de  la  plebe  por  trigésima  vez, 
cónsul  la  décima  tercia,  padre  de  la  patria,  lo  restauró. 

Una  vía  romana  que  partía  de  Beja  (Pax  lulia)  debía  enlazar 
esta  población  con  Fregenal  de  la  SierraLÍNertohriga)  y  Perceiana 
(Villaf ranea  de  los  Barros). 


Sisluia;  et  inito  certamine,  terga  verter \xni. —España  Sagrada,  tomo  xxi,  2.*  edición, 
pág.  »G9.  Madrid ,  11  fJ. 


LÁPIDAS   ROMANAS    DE    ENCINASOLA.  ^  429 

Lápida*8epulcral  inédita. 

De  mármol  obscuro,  casi  negro;  de  unos  35  cm.  de  alta  por  30 
de  ancha;  est¿\^ colocada  é  1  m.  de  altura  sobre  el  nivel  del  suelo 
y  expuesta  á  deteriorarse  con  los  golpes  que  le  dan  jugando  la 
chiquillería  del  pueblo. 

M  •  B  A  E  B  I  V  s 
M  •  F  •  G  A  L 
OPTATVS • PAC 
AN  •  L  •  H  '  S  •  EST 
BAEBI  A  •  M  •  LIB 
CALBhE-D- S'P*  F»C 
S  •  T  •  T/// 

M(arcm)  Baehius  M(arei)  /(ilius)  Gal(eria)  Optatus  Pacfensis)  an(no— 
9'um)  L,  h(ic)  8{ibu8)  est  Baebia  (Marci)  líb(erta)  Calene  d(e)  8(uaJ 
p(ecunia)  f(aciendum)  cfuravitj.  S(itJ  t(íbi)  t(erra)  [l(evis).] 

Marco  Bebió  Opiato,  hijo  de  Marco,  de  la  triba  Galería,  natural  de  Beja,. 
de  edad  de  50  años,  aquí  yace.  Bebía  Calene,  aa  liberta,  le  hizo  de  su  pro- 
pío  haber  este  monamento.  Séate  la  tierra  ligera. 

No  he  logrado  ver  todavía  el  monumento  sepulcral,  que  dice 
Hübner  (nüm.  979)  se  halló  en  término  de  Higuera  la  Real,  á 
legua  y  media  de  Cumbres  bajas  y  á  tiro  de  escopeta  del  camino. 
Desde  el  tiempo  (aíio  1646)  en  que  así  se  halló,  han  transcurrido- 
dos  siglos  y  medio.  La  copia  que  facilitaron  á  Rodrigo  Caro  era 
pésima: 

D  M  s 

VSCSMOI 

...IVS-AN-LV 
.  .  .  . T  -T  •  L 

IVERV 

S  I  T  P 

Opino  que  el  sobrenombre  del  difunto  sería  Modestus,  y  el  del 
dedicante  Sevents. 

Enciiiasola,  17  de  Abril  de  18$^ 

Francisco  Fabrellas. 


NOTICIAS. 


El  sabio  orientalista  Sr,  Hartwig  Derembourg,  con  ocasión  de 
dar  gracias  á  la  Academia  por  su  nombramiento  de  socio  hono- 
rario, ha  escrito  á  la  misma  que  tendrá  sumo  placer  en  dedicarle 
el  nuevo  tomo  descriptivo  de  los  manuscritos  árabes  del  Escorial 
que  está  terminando  para  dar  á  la  prensa. 


Ha  sido  nombrado  correspondiente  M.  Charles  Piot,  académico 
de  la  Real  de  Bélgica  y  autor  de  muy  notables  publicaciones 
históricas  sobre  el  período  de  la  dominación  española  en  los 
Países  Bajos. 


En  la  sesión  de  22  de  Abril  tomó  la  palabra  D.  Francisco  Simón, 
correspondiente  en  Palencia,  para  dar  noticia  de  los  notables 
descubrimientos  que  ha  hecho  y  espera  poder  aumentar  en  un 
altozano  situado  á  corta  distancia  al  N.  de  aquella  capital,  y 
compuesto  de  varias  estratificaciones  que  suben  desde  la  edad 
prehistórica  hasta  la  romana.  Prometió  enviar  un  informe  deta- 
llado, que  como  todos  los  que  ha  facilitado  el  Sr.  Simón  á  la  Ac<i- 
demia  y  ha  publicado  nuestro  boletÍíN,  no  podrá  menos  de  conte- 
ner datos  muy  provechosos  al  progreso  científico.  Entre  los  obje- 
tos curiosos  del  referido  hallazgo  que  exhibió,  presentó  el  Sr.  Simón 
una  vértebra  cervical  á  la  que  están  soldadas  varias  cuentas  de 
un  collar,  al  parecer  de  ámbar,  con  que  debió  ser  inhumado  el 
cadáver,  y  unos  pendientes  de  cobre  que  con  los  restos  del  mismo 
estaban  por  separado. 


^ 


NOTICIAS.  431 

En  la  misma  sesión  D.  Pedro  de  Soraluce,  correspondien(^  en 
fian  Sebastián,  hizo  comunicación  interesante  del  descubrimiento 
de  una  mina  y  de  una  vía  romanas,  no  lejos  de  la  costa  marítima 
de  Guipúzcoa,  de  las  cuales  prometió  enviar  dibujos  y  detenido 
informe. 


El  académico  Sr.  Fernández  Duro  presentó  como  donativo  de 
D.  Luís  Chaves,  de  Zamora,  dos  monedas  castellanas  del  siglo  xiii, 
procedentes  de  un  depósito  encontrado  en  las  inmediaciones  de 
aquella  ciudad.  También  se  han  recibido  noticias  de  recientes 
descubrimientos  de  monedas  de  oro  romanas,  en  diferentes  parajes 
-de  la  Península,  como  son  Inhiesta,  en  la  provincia  de  Cuenca; 
Haro,  en  la  de  Logroño,  etc.,  llamando  singularmente  la  atención 
¿I  gran  tesoro  de  las  de  Itálica  sobre  el  cual  se  aguarda  informe 
ya  prometido  del  correspondiente  Sr.  D.  Francisco  Caballero 
Infante. 


Se  recibió  con  aprecio  el  tomo  8.°  histórico  del  Condado  de 
Besalií,  que  acompaña  á  los  anteriores  su  autor  D.  Francisco 
Monsalvatje. 


En  la  sesión  del  29  de  Abril  se  dio  lectura  de  una  comunica- 
•ción  de  la  Sociedad  de  anticuarios  de  Francia  solicitando  el  cambio 
de  sus  obras  por  las  de  nuestra  Academia,  á  lo  que  ésta  quedó 
muy  agradecida:  así  como  agradeció  el  estudio  manuscrito  que 
le  fué  presentado  sobre  las  inscripciones  de  Cartagena  por  D.  Ma- 
nuel Fernández  Villamarzo,  correspondiente  de  aquella  ciudad. 


El  académico  de  numero  D.  José  Gómez  de  Arteche  presentó, 
.4  nombre  de  su  autor  el  Sr.  Geoífroy  de  Grandmaison,  corres- 
pondiente de  la  Academia,  un  artículo  histórico  intitulado  <L'Es- 
jpagne  et  Cuha»,  y  publicado  en  uno  de  los  periódicos  de  más 


432      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

circulación  en  la  vecina  República.  A  continuación  leyó  la  si- 
guiente carta,  que  la  Academia  acordó  se  publique  en  el  Boletín; 

<*Pari8  24  Avril  1898. 

Mon  General:  Au  moment  oü  tous  les  coDurs  généreujc  s'assO' 
cíent  á  la  destinée  de  l'Espagne  et  font  les  vgdux  les  plus  ardent» 
pour  le  triomphe  de  sa  juste  cause,  je  ne  puis  garder  le  silence. 
J'ainiek  vous  rediré  mes  senlimentsde  dévouementá  votre  noble 
pays,  et  avec  quelle  esperance  j'attends  la  victoire  de  vos  héroí- 
ques  soldats.  Dieu  ne  permeltra  pas  la  dófaite  de  TEspagne^et  le 
triomphe  impudent  d'une  nation  de  voleurs. 

Je  ne  puis  oublier  que  j'ai  Thonneur  d'étre  Chevalier  de  Char- 
les III  et  membre  Gorrespondant  de  TAcadémie  d'Histoire.  J'ose 
done  vous  prier,  mon  General,  d'étre  mon  fidéle  interprete  auprés 
de  TAcadémie  et  de  bien  vouloir  assurer  ses  membres  de  mon 
ardente  sympathie  et  de  ma  respectueuse  affection  pour  la  cause 
de  TEspagne. 

C'est  du  fond  du  coeur  que  je  joints  mes  priores  aux  vótres  pour 
la  gloire  de  ses  armées  et  d'un  ca3ur  ami,  je  m'écrie  avec  vous: 
¡Viva  España! 

Veuillez  agréer,  mon  General,  la  nouvelle  assurance  de  mon 
entier  et  respectueux  dévouement. — Geoffuoi  de  Granovaison.»- 

A  continuación  de  esta  carta  se  leyeron  otras  no  menos  expre- 
sivas de  adhesión  á  España,  escritas  por  los  Sres.  Samuel  Berger 
y  Harlwig  Derenbourg,  que  militan,  respectivamente,  en  las  filas 
científicas  del  protestantismo  y  judaismo,  demostrándose  una  ver 
más  que  de  todos  los  campos  salen  voces  imgarciales  y  entusias- 
tas por  la  verdadera  causa  de  la  civilización  y  de  la  justicia. 


La  Academia  aprobó  el  dictamen  de  la  Comisión  compuesta  de 
los  Sres.  Saavedra,  Fernández  Duro  y  Sánchez  Moguel,  adjudi- 
cando el  premio  del  Duque  de  Loubat  al  eminente  americanista 
y  Académico  electo  D.  Marcos  Jiménez  de  la  Espada,  por  su  obra- 
Relaciones  geográficas  de  Indias. — Perüy  on  cuatro  volúmenes. 

F.  F.— A.  R.  V. 


boletín 


DB   LA 


REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 


TOMO  xxxii.  Junio»  1898.  ouadbrno  vi. 


INFORMES. 


I. 

NUEVAS   LÁPIDAS   VISIGÓTICAS. 

Aunque  están  incompletas  las  dos  lápidas  cuyas  improntas 
acompaño,  son  de  gran  valor  paleográfíco  é  histórico.  La  prime- 
ra, Emeritense,  no  es  posterior  al  año  511 ,  porque  el  mayor  nú- 
mero que  puede  añadirse  á  la  integración  de  su  era,  cortada,  no 
puede  pasar  de  zxxviiii  (39).  La  segunda,  Contrihutense^  da  nueva 
luz  á  una  cuestión  cronológica  muy  controvertida,  es  á  saber,  si 
el  pie  de  la  l  numeral  cruzado  por  la  prolongación  del  primero 
de  la  X  vale  de  por  sí  x;  cuestión  delicadísima,  en  la  que  se  inte- 
resan muchas  inscripciones  históricas,  por  ejemplo  la  coetánea  (t) 
de  Bacauda,  obispo  Egabrense. 

Mérida. 

1)  Fragmento  de  mármol  blanco  de  0,25  m.  de  ancho  por 
0,28  m.  de  altura  y  0,03  m.  de  grueso.  La  inscripción  estaba  en- 
cerrada en  una  orla  circular  de  0,40  m.  de  diámetro,  represen- 


(1)    BolbtIn,  tomo  XXVIII,  páginas  413-116. 

TOifO  xxxii.  28 


^ 


434  BOLETÍN    DB    LA    REAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

lando  una  corona  de  laurel,  de  la  que  subsiste  un  resto  á  la  p.trte 
inferior  del  lado  derecho. 


famu]l[a]  D[ei  vix(it)]  ann(Í8)  X. . . .  req(uievii)  in  pfacej  d{if) 

IlIid(uB) eraDXX.., 

.....  sierva  de  Dios,  vivió  ....  años.  Descansó  en  la  paz  el  día  tercero 
de  los  idus  de año 

Hallada  en  el  paseo  del  Arrabal,  en  una  de  las  ultimas  casas  á 
la  salida  de  la  población. 

Las  leyes  de  la  simetría  parecen  exigir  que  después  de  las  cifras 
Dxz...  no  haya  lugar  más  que  para  otra,  en  cuyo  caso  la  era  sería 
bSOy  ó  595,  ó  592,  y  el  mármol  de  fines  del  siglo  v.  Con  ello  se 
aviene  lo  sobrio  de  la  expresión  y  el  tipo  de  las  letras,  casi  ro- 
mano. 

La  Puebla  de  Sancho  Pérez. 

2)  De  esta  villa,  situada  á  poco  más  de  1  iem.  al  Mediodía  de 
Zafra,  en  territorio  dé  la  antigua  Bélica,  no  había  hasta  ahora 
brotado  monumento  alguno  de  la  epigrafía  romana  ni  de  la  visi- 
gótica. 

Perteneciente  á  esta  última  acabo  de  descubrir  en  ella  una  ins- 
cripción rota  por  su  parle  superior  y  lado  derecho,  siendo  sus 
dimensiones  0,25  ni.  de  alto  por  0,30  m.  de  anchura  y  0,03  m. 
de  grueso.  Mármol  blanco. 


AN    IH    REQVIEVI    IN 
SVB  0  XV  KALEND  APRILES 
ERA    DCLX^Vlll 


NUEVAS   LÁPIDAS   VISIGÓTICAS.  435 

En  el  primer  renglón  hay  ligatura  de  re;  eii  el  segundo  de  ale 
y  ap;  en  el  tercero  de  lx. 

[vmt]  anfnis)  Til,  requievit  in  [pace]  8Úb  d{ie)  XV  kalend(a8) 

^cpriles  era  DCLX-VIII, 

^    ...  vivió  tres  años,  descansó  en  la  paz  el  día  17  de  Marzo  del  afio  6G0. 

Esta  localidad  debió  comprenderse  dentro  del  término  de  la 
ciudad  Contribuía  lulia  [JguUuniacum  (i).  De  allí  saldrán  epí- 
grafes de  la  época  romana,  aunque  no  haya  tenido  ahora  la  suerte 
•de  tropezar  con  ellos.  Únicamente  he  hallado  una  piedra  de  ani- 
.41o,  de  cornalina,  con  un  Cupido  delicadamente  grabado. 

Almendralejo,  24  de  Abril  de  1898. 

El  Marqués  de  Monsalud. 

Correspondiente. 


II. 
MONOGRAFÍAS  HISTÓRICAS  DE  LA  PROVINCIA  DE  ZAMORA. 

El  Correo  de  Zamora^  diario  que  se  publica  en  la  capital  del 
^tnísmo  nombre,  ha  dado  á  luz  por  folletín,  en  el  año  pasado 
de  1897,  dos  monografías  de  bastante  mds  curiosidad  é  interés 
real  que  las  novelas  ó  pasatiempos  con  que  de  ordinario  se  llena 
ia  parte  inferior  de  los  periódicos;  dos  monografías  que  repor- 
tan utilidad,  que  aumentan  el  caudal  de  datos  y  noticias  lenta- 
tnente  reunidos  para  nuestra  historia  general. 

La  primera  es  melancólica  memoria  de  una  villa  que  dejó  de 

-«xistir;  tanto  más  estimable  cuanto  más  difícil  es  desenterrar 

probanzas  de  lo  que  significan  los  muros  almenados,  las  torres 

-derruidas,  pero  enhiestas  aun,  que  por  abandono  de  los  hombres 

han  venido  á  ser  viviendas  de  reptiles  y  de  aves  salvaginas.  La 

<l)    BOLBTÍM ,  tomo  XXV,  p  tg.  44. 


^ 


436  BOLETÍN  DB   LA   REAL   ACADEMIA    DE  LA    HI8T0BIA. 

ha  formado  el  arcipreste  D.  Melchor  Zataraiu  Fernández  (1),  aco- 
piando con  diligencia  pobres  restos  de  los  archivos  municipal  y 
parroquial  que  sirven  de  complemento  á  las  crónicas  é  historias». 
Castroloraf  6  Gaslrotorafe,  segiín  sus  estudios  conformes  co» 
otros  anteriores,  asentó  en  la  Edad  Media  sobre  una  eminencia, 
en  la  orilla  izquierda  del  Esla,  que  mucho  antes  había  dado  fun-» 
damento  a  la  estación  romana  de  Vicus  aquarius,  señalada  en  e)^ 

« 

itinerario  de  Antonino,  y  de  la  que  todavía  se  descubren  vesti- 
gios de  indubitable  mano  del  pueblo  rey. 

Dióle  fuero  especial  Alfonso  VII  el  Emperador  en  1129,  esta- 
bleciendo sus  términos;  creció  en  población  considerablemente 
empezando  á  figurar  en  las  guerras  de  la  reconquista;  cedida  por 
la  Corona  á  la  orden  de  Santiago,  la  fortificación  del  castillo 
acrecentó  su  importancia,  de  modo  que,  codiciada  de  muchos, 
fué  sucesivamente  feudo  de  las  Infantas  Doña  Sancha  y  Doña 
Dulce,  hermanas  de  San  Fernando;  reparo  y  fábrica  de  moneda 
falsa  del  Infante  D.  Juan,  el  de  Tarifa;  prisión  del  Conde  de 
Urgel  después  y  por  consecuencia  del  Compromiso  de  Caspe; 
almacén  de  D.  Juan  Alfonso  de  Alburquerque,  y  al  fin  enco- 
mienda muy  apetecida.  Indicio  de  influencia  y  riqueza  es,  que 
tuvo  aljama  de  judíos. 

El  descenso  comenzó  reinando  Doña  Isabel  la  Católica,  conso- 
lidada que  estuvo  la  paz  é  incorporados  á-la  Corona  los  maes- 
trazgos de  las  órdenes  militares.  Atenidos  desde  entonces  los 
moradores  de  Castrotorafe  á  la  labranza  de  las  tierras  y  al  apro- 
vechamiento de  los  montes,  una  serie  larga  de  calamidades,  se- 
quías, inundaciones,  epidemias,  hambres  y  opresiones,  los  fue- 
ron consumiendo,  hasta  acabar  con  ellos  cuando  finalizaba  el 
siglo  XVI  y  bajaba  á  la  tumba  el  monarca  Felipe  II. 

La  lucha  por  la  existencia  desde  entonces;  las  vicisitudes  pasa- 
das por  aquellos  infelices,  sufriéndolas  pacientes  antes  de  decidir 
el  abandono  de  los  solares  en  que  habían  nacido  y  de  trasladar 


(1)    Se  titula:  Folletín  del  Correo  de  Zamora.  HUtoria  de  la  villa  y  tierra  de  Casirú^ 
tora/e^  capital  de  Castilla  la  Vieja^  León  y  Oalicia^  por  la  Orden  de  SanHayc;  susjker^^ 
y  privilegios f  usos  y  costumbres.  Obra  original  del  Licenciado  D.  Melchor  Zatarain  Fer- 
nándet^  cura  párroco  que  fué  de  San  Cebrián  de  Castrotorafe^  hoy  arcipreste  de  Sá»r 
Ildefonso  de  Zamora.  Zamora,  1897.  En  4.^,  246  págioas. 


MONOGHAFÍAS  HISTÓRICAS  DE  LA  PROVINCIA  OB  ZAMORA.  437 

la  vecindad  al  inmediato  pueblo  de  San  Zibrián  ó  Cebríán  de 

<!a8trotorafe,  no  es  lo  que  menos  despierta  la  atención  en  el  relato 
del  Sr.  Zatarain,  que  recogiendo  tradiciones  de  las  costumbres  y 
aun  de  los  trajes,  actas  del  Concejo  ó  testimonios  de  escribanía, 
los  presenta  al  final  resistiendo  á  las  arbitrariedades  de  los  alcal- 

'<les  mayores,  tiranuelos  interesados  en  extender  diligencias  y 

..procurar  costas.  Paréceme  curiosa  esta  muestra. 

El  regimiento  de  la  villa  y  tierra  reunido  en  sesión  en  el  pue- 
blo de  San  Pelayo  el  10  de  Septiembre  de  1569,  acordó:  «Por 

•<Iuanto  el  Licenciado  D.  Cristóbal  Ramírez  alcalde  mayor  de  este 
partido,  proveyó  un  auto  en  que  por  él  mandó  que  las  mujeres 

-de  esta  jurisdicción  no  andubiesen  espernacadas  (1)  como  por 
costumbre,  acordaron  se  apele  de  dicho  auto  y  que  por  ello  siga 
demanda  el  procurador  general  de  esta  villa  y  tierra.i 

Noticia,  por  último,  la  monografía  que  no  há  mucho  tiempo 
sacó  á  subasta  la  Hacienda  pública  el  despoblado  de  Castrotorafe, 

-comprendidos  el  castillo,  el  templo  y  las  murallas,  y  que  hoy  se 

-^siembran  cereales  en  lo  que  fué  villa  insigne  de  la  Orden  de 
Santiago. 

La  segunda  monografía,  escrito  de  D.  Antonio  Cuadrado  y 
'  Chapado,  sencillo  y  sin  pretensiones  de  ninguna  especie,  tiene 
.  por  objeto  á  la  noble  ciudad ,  señorío  de  la  Infanta  Doña  Elvira 
Alfonso,  y  de  la  Reina  Doña  María  de  Molina;  al  teatro  en  que 
«o  representaron  escenas  salientes  de  la  vida  de  D.  Pedro  de 
'Castilla,  y  donde  se  decidió  la  contienda  con  Portugal,  añr- 
oíando  en  el  solio  de  Castilla  á  la  Reina  Doña  Isabel  I,  y  sen- 
tando los  cimientos  de  unión  definitiva  de  esta  Corona  con  las 
áo  Aragón,  Valencia  y  Cataluña;  de  la  ciudad  de  Toro,  en  una 
.palabra  (2). 

El  autor  hace  resumen  geográfico  é  histórico  de  los  términos 

jurisdiccionales;  cita  los  estudios  publicados  con  anterioridad  al 

^uyo,  y  los  amplía  con  disquisiciones  propias,  principalmente  en- 


<l)    Es  decir,  montando  á  caballo  como  lo  hadan  los  hombres. 
(2)    Apuntes  para  la  historia  de  ¡a  ciudad  de  Toro^  por  D.  Antonio  Cuadrado  y  Cha- 
.jtado,  Zamora,  1897.  En  4.*,  160-cxxxi  pdg^inas. 


^ 


438  boletín  de  la  real  academia  de  la  historia. 

caminadas  al  conocimiento  del  régimen  municipal  y  al  del  uso* 
de  las  preeminencias  do  Voto  en  Cortes  y  de  Tesorería  de  Millones- 
que  Toro  disfrutó  por  largo  espacio  de  tiempo,  así  como  á  la  de 
cabeza  de  provincia  abarcando  á  los  territorios  de  Carrión  y  de 
Ruinosa. 

Ofrecen  interés  los  datos  que  alañen  á  la  administración  ptí- 
l)lica,  entre  ellos  el  de  justicia  al  aire  libre  en  una  plaza,  desde 
el  auditorio,  meseta  circular  con  gradería,  donde  el  muy  magni- 
peo  señor  Corregidor  oía  las  querellas  y  pronunciaba  de  plano 
las  sentencias  al  pie  de  la  picota;  los  salarios  señalados  por  el 
Concejo  al  preceptor  de  gramática,  al  alguacil  de  vagabundos,  al 
concertador  del  reloj,  al  maestro  de  capilla  de  la  iglesia  ma- 
yor, al  sacristán  de  la  misma  por  tañer  la  queda,  y  á  los  carpin- 
teros que  tenían  á  cargo  las  geringas  de  matar  los  fuegos.  Eiilre- 
otras  atenciones  que  gravaban  á  la  hacienda  comunal,  señala  la 
de  limosnas  á  domicilio  á  pobres  vergonzantes,  y  el  socorro  anual 
de  media  carga  de  trigo  con  algunos  maravedís  á  las  buenas  mu- 
jeres de  la  mancebía  como  indemnización  apara  que  no  ganaran 
durante  el  tiempo  de  la  Semana  Santa.» 

Ha  puesto  el  Sr.  Cuadrado  diligencia  en  la  descripción  extensa 
de  los  templos,  que  son  muchos  todavía,  á  pesar  de  los  malos 
tiempos  desatados,  y  algunos  de  aquellos  de  singular  belleza  y 
mérito  arquitectónico,  sobre  lodo  el  de  Santa  María  la  Mayor, 
peregrina  fábrica  notada  por  todos  los  amantes  del  arte.  Copia 
las  lápidas  é  inscripciones  de  fundación  ó  enterramiento;  olras- 
lantas  páginas  de  historia  individual  ó  de  linaje,  é  inventaría  las^ 
joyas  artísticas  llegadas  á  nuestros  días. 

Por  conclusión,  ha  colegido  el  investigador  hasta  cuarenta  y  dos- 
entre  privilegios,  cédulas,  y  otros  documentos  de  índole  histó- 
rica, formando^ conjunto  muy  apreciable,  porque  el  1,®  de  Enero- 
de  1761  so  incendió  la  Casa  Consistorial  de  Toro  y  perecieron, 
entre  las  llamas  los  archivos. 

Aunque  breves  las  noticias,  creo  han  de  bastar  á  la  Academia- 
para  aplaudir  las  tendencias^  así  como  el  desarrollo  que  patenti» 
zan  en  estudios  de  su  instituto,  con  tan  buena  voluntad  hechos^ 
por  los  Sres  Zalarain  Fernández,  y  Cuadrado  y  Chapado. 


MONO&RAFTAS  HrSTÓRICAS  DE  LA  PROVINCIA  DE  ZAMORA.  439 

También  afecta  á  la  región  zamorana  un  manuscrito  inédito 
existente  en  la  Biblioteca  Nacional  (signatura  T.  91),  que  he 
podido  leer  en  estos  días.  Su  autor,  D.  Francisco  Javier  Alvarez, 
cura  páfroco  del  lugar  de  Coreses,  escribió  hacia  la  medianía 
del  siglo  pasado,  una  Disertación  sobre  Numancia  en  favor  de 
Zamora,  y  una  Historia  del  Barco  de  Avila  que  corrieron  la  pro- 
pia suerte  que  este  trabajo  de  referencia,  en  que  estudió  genera- 
lidades de  la  provincia  en  los  primitivos  tiempos  conocidos,  el 
curso  de  los  ríos  Orbigo  y  Esla,  y  la  correspondencia  del  Forum 
Narhasorum  de  Ptolomeo,  con  Carvajales.  El  objeto  consigna  el 
mismo  autor  en  carta  ológrafa  que  á  la  letra  transcribo. 

«gg  Coreses  26  de  Julio  de  66, — \íi  venerado  dueño  y  Se- 
ñor.— La  obra  de  Numancia  (que  aún  dura)  ha  parido  (ó  qué  sé 
yo  si  abortado)  otra  que  acabo  de  concluir  hoy.  La  fachada  dice 
así:  Tratado  Geográfico-antiguo  sobre  el  continente  de  Asturias, 
Dificultades  que  ocurren  contra  la  descripción  que  hace  de  él 
el  Rmo.  P.  M,  Fr,  Henrique  Florez,  expuestas  por  D,  Francisco 
Javier  Alvarez,  párroco  del  lugar  de  Coreses^  cerca  y  de  la  dió- 
cesis de  Zamora^  año  de  Í766. 

>Su  volumen  es  tan  corto  que  si  lo  hubiera  de  imprimir  abul- 
taría poco  más  que  el  papel  Disertación  sobre  el  Dios  Endovélico^ 
obra  de  D.  Miguel  Pérez  Lastor,  con  el  que  V.  md.  se  sirvió 
regalarme  y  yo  he  apreciado  mucho.  Mi  tratado  lleva  dos  mapas, 
hechos  también  por  mí,  los  cuales  servirán  para  la  obra  de 
Numancia,  en  caso  de  que  ésta  no  se  imprima.  Me  parece  que 
convenzo  al  P.  Flórez,  pero  remítome  á  la  censura  de  quien 
puede  decidir  sin  pasión.  Si  V.  md.  se  halla  en  disposición  de 
castigarle  y  remitirle  á  más  sugetos  que  le  examinen,  se  le  em- 
biaró  con  ol  ordinario,  aquien  espero  aquí  de  hoy  en  ocho  días. 
Dígame  V.  md.  si  gusta  de  que  lo  haga,  y  todo  cuanto  quiera 
disponer  de  raí  sobre  el  seguro  de  lo  que  le  venero,  amo  y  deseo 
servirle. — Dios  me  guarde  á  V.  md.  todo  lo  que  le  ruego  y  he 
menester. — De  V.  md.  su  más  reconocido  servidor,  capellán 
y  etc. — Alvarez. — Sr.  D.  Francisco  Maioral.» 

Cesáreo  Fernández  Duro. 


BOLETÍN  DB  LA    HQAt.  ACADEUlA    DK   LA  HIKTUHIA. 


LA  UILLA  BOU  ANA. 

La  determinación  de  la  verdadera  longitud  de  las  medidas  an- 
tiguas, y  sobre  lodo  de  la  milla  romana,  no  es  asunto  trivial  y 
baladí.  Basta,  en  efecto  cousiderar  la  multitud  de  opiniones  esis> 
Lentes  respecto  de  la  situación  que  ocuparon  los  antiguos  pueblos 
de  nuestra  Península,  para  convencerse  de  ello;  y  es  que,  cuando 
no  hay  una  base  cierta  y  conocida,  todos  los  cálculos  y  todas  las 
conjeturas  son  también  falsas  é  inciertas,  y  de  nada  sirve  que 
haya  un  documento  que  nos  indique  la  distancia  que  separaba 
dos  poblaciones  en  los  pasados  tiempos,  y  que  de  una  de  ellas  se 
conserven  las  ruinas,  los  vestigios,  todo  cuanto  sirve  para  iden- 
tiücarla,  si  desconocemos  el  verdadero  valor  de  la  medida  itiue- 
raria;  pues  unos  buscarán  á  30  km.  la  segunda  ciudad,  mientras 
que  otros  se  afanarán  por  encontrarla  á35  ó  30,  siendo  lo  meaos 
malo  que  puede  ocurrir  en  estas  circuustancias  el  que  el  terreno, 
si  acuden  A  eiplorade,  no  les  muestre  vestigios  6  ruinas  deedi- 
flcacioues,  pues  si  por  desgracia  algunos  ladrillos,  unos  cuantos 
cimientos  ó  una  inscripción  borrosa  se  ofrecen  á  su  vista,  llenos 
de  alegría  pretenderán  haber  hallado  su  asiento,  y  sti  opinión, 
extendida  por  el  periódico  y  el  libro  pasará  á  través  de  ios  tiem- 
pos y  vendrá  á  ser  en  lo  sucesiva  un  obstáculo  para  esludios  más 
serios  y  eiploraciones  más  afortunadas. 

y  que  esto  es  lo  que  sucede  no  hay  que  dudarlo;  que  el  error 
fixiste  y  existe  en  alto  grado,  es  evidente,  bastando  para  conven- 
cerse de  ello  consultar  la  historia  de  cualquiera  de  las  comarcas 
españolas,  pues  en  ella  aparecerán  tantas  opiniones,  casi,  como 


(I)  EnvUdoporcl  Sr.  Blfizquei,  Fué  recibido  eate  informe  ;■  aceptado  por  la 
-deioiaei]  la  sealÓD  del  13  de  Mayo  úUimo.  Por  acuerdo  de  la  miBoia  viene  al  Bo;. 
indicindfee,  como  Justo  reparo  á  las  opi Dionea  lerlídas  por  el  autor,  la  Dacr 
de  latia  romana  futre  Z'xama  p  A  iigmlobi-ijia  por  D.  Eduardo  Saavedra  (Xlfor 
la  ieadimia,  lomo  ix).— Nota  de  la  El. 


LA  MfLLA   ROMANA.  44  f 

-escritores  se  han  ocupado  del  asunto.  Dígalo  si  no  Munda,  ha- 
llada y  perdida  infinidad  de  veces;  dígalo  si  no  Basilipo,  Alce^ 
Mentesa,  Carula,  Barba  y  otras  cien  ciudades  que  aún  hoy  son 
vivísimo  incentivo  para  los  sabios  y  entusiastas  investigadores 
•que  con  su  actividad  y  con  su  celo,  con  su  constancia  y  su  lalen- 
to,  dan  ejemplo  digno  de  imitar  á  todos  los  españoles  en  esto  de 
-desenterrar  y  sacar  del  olvido  lo  que  cubrió  con  espesa  capa  de 
polvo  la  acción  de  las  centurias. 

Ha  sido  la  milla  romana  objeto  de  estudio  de  multitud  de  sa- 
t)ios,  quienes  partiendo  de  los  mismos  datos,  han  llegado  á  dis* 
•tintos  resultados;  y  es  que,  de  hipótesis  en  hipótesis  han  elevado 
iodo  un  edificio  sin  preocuparse  de  observar  si  éste  tenía  sufi- 
<^iente  solidez  y  estabilidad.  £1  Sr.  Vázquez  Queipo,  autor  de 
una  extensa  obra  premiada  en  concurso  internacional,  acerca  de 
los  sistemas  métrico  y  monetario  de  los  antiguos  pueblos,  ni  es 
más  afortunado,  ni  difiere  notablemente  en  el  procedimiento, 
pues  toma  como  base  la  medición  de  algunos  patrones  del  pie 
romano,  sin  tener  en  cuenta  que  una  pequeña  diferencia  en  la 
longitud  del  pie  representa  muchos  metros  en  la  de  la  milla;  y 
•en  esta  situación,  ni  la  geografía  de  los  antiguos  pueblos,  nil» 
historia  de  la  humanidad,  pueden  resolver  muchos  de  los  pro* 
blemas  que  se  presentan  al  hombre  de  estudio. 

Se  quiere  obtener  la  longitud  de  la  milla  y  se  afirma,  como  lo 
hace  dicho  señor,  que  deben  desecharse  los  juegos  aritméticos; 
pues  adopte  un  punto  de  partida,  que  sea  en  lo  posible  indudable 
y  fijo,  siga  su  razonamiento  lógico  y  comparo  después  con  la 
realidad;  pues  si  no  hace  esto  último,  no  puede  venir  la  certeza 
•á  nuestro  espíritu.  Ahora  la  dificultad  está  en  encontrar  ese 
punto  fíjo,  CFa  longitud  exacta  de  la  milla,  del  paso  ó  del  pie; 
pues  si  logramos  encerrar  su  medida  dentro  de  límites  matemá- 
ticos, el  problema  se  habrá  simplificado  y  quizás  resuelto. 

Hasta  ahora  la  mayor  parte  de  los  escritores  están  contestes 
•en  que  la  longitud  de  dicha  medida  itineraria  es  de  1.481  m.,  y, 
sin  embargo,  hada  más. falso,  nada  más  erróneo,  nada  más  le- 
jano de  la  verdad.  Libros  extensos,  citas  numerosas  de  autores  ó 
de  comentaristas,  todo  cae  por  tierra  ante  la  observación,  fría, 
atenta  y  desapasionada  do  los  hechos.  En  efecto,  supongamos  que 


n 


442  BOLETÍN    DE   LA  BEAL  ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

la  milla  romana  tenía  esa  longitud,  y  busquemos  en  el  mapa  á 
Lérida  y  Tarragona;  midamos  después  con  el  compás  la  distan- 
cia geográfica  que  existe  entre  ambas,  y  advirtamos  de  paso  que 
esta  distancia  es  menor  que  la  longitud  del  camino  más  corto 
que  puede  haber  entre  ambas,  y  se  dará  el  caso  absurdo  y  sor- 
préndeme de  que  los  romanos  encontraron  un  camino  más  corto 
que  la  línea  recta,  ó  de  que  dichas  poblaciones  han  tenido  el  ca- 
pricho, por  poner  en  un  aprieto  á  los  escritores  modernos,  do 
alejarse  una  de  otra,  avanzando  Lérida  al  Occidente  unos  cuan- 
tos kilómetros  ó  sumergiéndose  Tarragona  en  aguas  del  Medite- 
rráneo, pues  las  48  millas  que  según  documentos  de  la  época  ro- 
mana distaba  una  de  otra,  sólo  representan  una  longitud  de 
71  km.,  y  la  línea  geográfica  que  las  une  mide  77. 

Y  no  es  esto  sólo;  de  ser  verdad  la  longitud  de  1.481  m.,  se- 
rían imposibles  casi  lodos  los  caminos  citados  en  el  Itinerario  de 
Antonino,  curioso,  exacto  é  importante  documento  de  la  anti- 
güedad; serían  imposibles  las  exactas  correspondencias  de  pobla- 
ciones tan  definitivamente  fijadas  como  Hispalis,  Gades,  Malaca^ 
Basta,  Acci,  Caesar  Augusta,  Emérita  y  Toletum;  imposible 
también  la  situación  de  ríos  y  montes;  y  habría  que  aceptar  una 
transformación  tan  grande  en  el  relieve  de  nuestra  Península, 
que  no  bastarán  á  explicarla  ni  los  accidentes  geológicos  más 
importantes,  pues  si  no  en  todos  los  casos^  en  una  inmensa  ma- 
yoría se  repite  el  ejemplo  que  hemos  puesto  al  citar  á  Tarragona 
y  Lérida.  (Entre  Toledo  y  Cómpluto,  la  distancia  era  de  54  mi- 
llas, y  hay  85  km.  en  línea  recta;  las  54  millas,  á  1.481  m.,  sólo 
representan  80  km.) 

Tomemos  ahora  al  azar  cualquiera  de  las  vías  romanas  espa- 
ñolas cuyos  vestigios  se  conservan;  confrontemos  su  longitud  en 
kilómetros  con  la  longitud  en  millas  que  expresa  el  Itinerario,  y 
hallemos  así  la  equivalencia  aproximada  de  la  milla,  y  aplicando 
la  misma  equivalencia  á  todos  los  caminos  fijados  de  indudable 
manera,  veamos  si  coinciden,  y  entonces  tendremos  la  seguridad 
de  habernos  aproximado  á  la  verdadera  longitud:  Operando  así 
en  el  trayecto  ya  citado,  si  dividimos  el  número  de  kilómetros 
que  arroja  la  distancia  geográfica  por  el  número  de  millas,  ob- 
tendremos la  medida  de  1.604  m.;  de  donde  podremos  deducir 


LA    MILLA   ROMANA.  443 

que  la  longitud  de  aquélla  tenía  que  ser  forzosamente  mayor;  ya 
tenemos  y  pues,  el  límite  inferior  de  posibilidad  fijado  de  un 
modo  indudable. 

Comparemos  ahora,  para  obtener  mayor  aproximación,  otro» 
caminos  más  claramente  determinados,  y  en  ellos  encontraremos 
que  la  longitud  oscila  uniformemente  entre  1.660  y  1.680  m.  (1); 
luego  aquí  tenemos. ya  circunscrita  la  milla  romana  entre  lími- 
tes tales,  que  el  error  cometido  al  tomar  una  ú  otra  de  estas 
cifras  resulta  insignificante  para  fijar  la  posición  de  las  mansio- 
nes; pues  aun  suponiendo  que  los  trayectos  abarquen  30  ó  35  mi- 
llas, sólo  originan  una  diferencia  de  600  ó  700  m. 

Toda  la  argumentación  del  Sr.  Vázquez^  Queipo  consiste  en  el 
siguiente  razonamiento:  la  milla  romana  tenía  1.000  pasos,  el 
paso  5  pies,  y  el  pie,  según  varios  patrones  ó  modelos  que  se 
conservan,  0,296  m.,  luego  la  milla  equivale  á  1.481  m.;  mas  el 
Sr.  Vázquez  Queipo  no  se  preguntó  si  hubo  en  Roma,  como  en 
los  demás  pueblos  de  la  antigüedad,  varias  clases  de  pies,  y  cuál 
de  éstos  fué  el  que  aplicaron  á  la  medición  de  grandes  longitu- 
des. Si  hubiera  hecho  ésto,  es  seguro  que  muy  otro  hubiera 
sido  el  resultado  de  sus  cálculos;  pues,  en  primer  lugar,  hubiera 
encontrado  el  pie  empleado  por  Druso,  para  medir  las  tierras  al 
hacer  un  repartimiento  á  los  soldados  de  las  legiones  de  Germa- 
nia,  pie  que,  según  Higinio,  escritor  contemporáneo,  contenía 
13  X  pulgadas  del  pie  legal,  que  sólo  contaba  12;  y  en  segundo, 
hubiera  observado,  que  el  pie  de  12  pulgadas  se  aplicaba  á  los 
usos  domésticos  y  artísticos,  y  el  pie  drúsico  á  las  medidas  agra- 
rias; deduciéndose  de  aquí,  que  era  más  lógico  el  empleo  del  pie 
drúsico.  para  constituir  la  milla,  que  el  del  pie  legal  (2). 


(1)  De  Zaragoza  á  Cascante,  de  Cascante  á  Calahorra,  de  Calahorra  á  Varea,  de 
Varea  á  Tricio  y  de  Tricio  á  Leiva.  Bl  camino  romano  que  desde  Gerona  se  dirige 
a  Barcelona,  y  que  coincide  exactamente  con  la  vía  núm.  2  del  Itinerario,  mide  hoy 
98,5  km.  y  aquélla  59  millas,  resultando  para  la  milla  1.669,5  m. 

(2)  Siendo  la  longitud  del  pie  legal  0,2962,  la  del  pie  drúsico  era  de  0,331.  En 
efecto,  12  :  13,5  :  :  0,2962 :  x  de  donde  x  »  0,331.  Hemos  de  advertir,  sin  embargo,  que 
debe  rechazarse  esa  aproximación  en  10  mm.,  pues  ni  era  asunto  en  el  que  hubiera 
tan  grande  escrupulosidad  en  la  construcción  de  patrones  ó  modelos,  que  se  desecha- 
ran los  que  variaran  en  cantidades  tan  insignificantes,  ni  los  modelos  existentes 
pueden  servir  para  una  determinación  tan  minuciosa.  Nadie  duda  que  la  varada 


444  BOLETÍN   OB   LA    RBAL  ACADEMIA    DE   LA    HISTOBIA. 

Con  arreglo  á  estos  dalos,  el  pie  drdsico  debía  medir  0,334  ro., 
<?1  paso  1,670  m.  y  la  milla  1.670  m.;  longitud  que  concuerda 
€on  las  indicaciones  del  terreno  y  con  los  datos  del  Itinerario, 
por  lo  cual  no  debe  caber  duda  de  que  ésta  era  la  longitud  de  la 
medida  itineraria  de  los  romanos,  consistiendo  el  error  de  los 
escritores  que  han  tratado  de  determinarla,  en  tomar  por  base 
de  sus  cálculos  el  pie  arquitectónico,  en  lugar,  del  pie  agrario. 

Abora  podremos,  ya  que  nos  es  conocido  su  valor,  buscar  su 
origen,  hacer  su  historia  y  ver  su  descendencia,  ó  sea  su  trans- 
formación en  nuestras  medidas  itinerarias;  porquo  no  ha  de 
creerse  que  la  milla  apareció  como  por  encanto  y  que  no  tiene 
precedentes;  ni  que  una  vez  dueños  de  Roma  los  pueblos  del  N., 
desaparecieron  su  nombre  y  sus  vestigios,  borrando  los  conquis- 
tados toda  señal  y  toda  huella  de  su  pasada  existencia. 

Tiene  la  milla  su  origen  en  las  medidas  de  los  antiguos  pue- 
blos; en  los  estadios  egipcios,  utilizados  por  los  hebreos,  como 
pretende  el  Sr.  Vázquez  Queipo,  ó  en  los  estadios  hebreos  im- 
plantados en  el  valle  del  Nilo  por  los  reyes  Hicsos  ó  pastores, 
como  parece  lógico  afirmar,  hoy  que  se  sabe  que  el  primer  flore* 
cimiento  de  aquel  país  se  debió  á  los  conquistadores  (1);  pero 
para  formarse  la  milla  romana  fué  preciso  que  transcurrieran 
siglos,  que  el  Egipto  se  engrandeciera  y  prosperara  con  los  reyes 
de  su  país,  que  sus  naves  arribaran  á  las  costas  de  la  Grecia, 
entonces  adormecida  en  la  cuna  pintoresca  con  que  la  naturaleza 
la  adornó,  cuna  mecida  por  el  arrullo  de  las  olas  del  Mediterrá- 
neo, cubierta  por  el  manto  azul  de  un  cielo  transparente  y  lim- 
pio, hermoseada  por  aquellas  montañas  cubiertas  de  laureles,  de 
olivos,  de  mirtos  y  de  rosas,  y  que  los  mercaderes  y  sabios  del 
valle  del  Nilo,  pudieran  decir  al  gran  Solón:  «Vosotros  sois  un 
pueblo  que  nace,  estáis  en  la  ignorancia  y  desconocéis  las  cien- 
cias y  las  artes,  mientras  nosotros  somos  un  pueblo  culto  y  po- 


Almeria  que. tiene  0,833  m.,  la  de  Burgos  que  tiene  0,835,  etc  ,  etc.,  tienen  el  mismo 
-origen  y,  sin  embargo,  presentan  diferencias,  6  26  3  mm. 

(I)  Hay  que  observar  en  la  historia  de  las  medidas,  que  se  ha  rectificado  la  apr«> 
«iación  de  la  longitud  ciel  estadio  griego.  Bn  tiempo  del  Sr.  Vázquez  Queipo  se  esti- 
maba t¡n  1.484,  y  hoy,  después  de  las  exploraciones  hechas  por  los  alemanes  en  el 
tadio  olímpico,  se  ha  visto  que  era  de  1.492  m.  y  una  fracción. 


LA.   MILLA   ROMANA.  445 

deroso.»  Y  no  bastó  ésto,  fué  preciso  que  los  ejércitos  de  Roma, 
vencedores  de  los  cartagineses,  llegaran  á  las  costas  del  Epiro, 
y  sus  soldados,  maravillados  de  tanta  belleza,  de  tanta  cultura^ 
de  aquel  arte  que  ennoblecieron  Fidias  y  Praxiteles,  de  aquella 
filosofía  que  enseñaron  Aristóteles  y  Platón  y  de  lodos  los  ade- 
lantos que  en  todos  los  ramos  del  saber  poseía  la  región  que 
puede  llamarse  «cuna  de  los  Dioses»;  dueños  ya  y  señores  de 
todo  el  mundo,  dieran  lugar  á  aquellas  obras  gigantescas  que 
los  inmortalizaron  (1). 

Y  después,  cuando  se  derrumba  con  estruendo  el  imperio  ro- 
mano, siguiendo  la  ley  divina  del  progreso,  según  la  cual,  en  las^ 
luchas  que  mantienen  los  pueblos  cultos  con  los  pueblos  bdrbaros, 
cuando  éstos  resultan  vencedores,  en  el  naufragio  horrendo  que 
absorbe  los  hombres  y  las  riquezas,  que  trastorna  la  sociedad  en 
sus  cimientos,  vése  siempre  que  la  civilización  no  se  estanca  ni 
retrocede,  sino  que  avanza  rápidamente;  porque  las  guerras  pue- 
den destruir,  pueden  romper,  pueden  hacer  pedazos  la  materia, 
pero  no  los  destellos  del  espíritu,  ni  los  progresos  de  la  ciencia  y 
las  arles;  porque  estos  sobreviven  á  los  ataques  de  las  horda» 
vencedoras,  hieren  sus  espíritus,  penetran  en  ellos  con  viva  luz, 
y  deslumhrándolos  los  convierten  después  en  sus. más  entusiastas 
defensores;  adoptan  las  medidas  de  los  romanos,  para  legarlas  á 
las  generaciones  venideras.  Y  así  sucedió  en  efecto;  cada  día  se 
va  haciendo  más  patente  esta  verdad:  la  invasión  de  los  godos,  no 
destruye  el  municipio  romano,  sino  que  le  da  nueva  vida;  sufre  sí 
transformación  y  modificaciones  importantes  y  necesarias,  porque 
aquel  espíritu  absorbente  y  centralizador  amenazaba  destruirlo 
todo  y  eran  precisos  nuevos  moldes  para  las  necesidades  también 
nuevas  de  la  humanidad;  traen  su  religión,  tienen  sus  dioses 
tristes  y  sombríos  como  el  cielo  de  su  país,  y  al  llegar  al  Mediodía 
de  Europa  los  dejan  para  tomar  el  Dios  lleno  de  luz  del  cristia- 
nismo; tienen  sus  leyes  y  sus  costumbres  salvajes  y  bravias  como 
los  bosques  de  su  patria,  y  las  olvidan  por  las  costumbres  suaves 
y  pacíñcas  de  los  habitanlesde  la  populosa  Roma.  Y  cuando  esto 


(I)    El  Sr.  Vázquez  Queipo  opina  qae  fué  transformándose  la  longitud  del  pie  ro- 
mano,  hasta  hacerla  coincidir  con  la  del  pie  de  Escocia. 


446  boletín  de  la  real  acadevia  de  la  historia. 

hacían  en  cosas  que  afectaban  á  su  religión,  á  sus  costumbres  j 
A  sus  leyes,  ¿iban  acaso  á  obrar  de  otra  manera  en  cosas  que  les 
podían  ser  indiferentes?  ¿Bs  lógico  pensar  acaso,  que  toda  su  bra- 
vura, toda  su  fiereza,  todo  su  poderío  iba  á  manifestarse  sólo  en 
quitar  los  hitos  ó  señales  de  los  caminos,  para  colocarlos  unos 
cuantos  metros  más  próximos  ó  más  lejanos? 

Que  en  España,  por  lo  menos,  no  lo  hicieron,  es  cosa  probada, 
pues  pocos  siglos  después,  en  los  comienzos  de  nuestra  Edad 
Media,  se  cuentan  las  distancias  por  miles  de  pasos,  exactamente 
igual  que  se  contaron  cuando  imperaban  las  legiones  latinas  en 
nuestras  comarcas  (1). 

En  cuanto  á  los  árabes,  faltos  de  cultura  habían  vivido  allá  en 
los  áridos  desiertos,  empleando  las  medidas  itinerarias  de  los  he- 
breos y  egipcios,  pueblos  con  los  que  mantuvieron  más  frecuen- 
tes relaciones,  ya  por  la  proximidad,  ya  por  la  dominación,  hasta 
que  se  dejó  sentir  la  influencia  romana;  así  es  que  cuando  se 
realiza  aquel  movimiento  grandioso  de  expansión,  brillante 
muestra  de  las  energías  de  su  raza,  y  penetran  en  España  y  do- 
minan en  Marruecos  y  en  Argelia,  no  tienen  que  vencer  dificul- 
tad alguna  para  calcular  las  distancias,  puesto  que  les  son  cono- 
cidas las  piedras  miliarias  de  las  calzadas  de  los  conquistadores 
del  mundo. 

Para  convencernos  de  ésto,  basta  observar  que,  tanto  en  el  Iti- 
nerario de  Antonino  como  en  la  Geografía  deXerif  Aledris,  apa- 
recen descritos  varios  caminos  con  idénticas  distancias,  lo  cual  iu> 
hubiera  sucedido  á  ser  distintas  las  millas  árabes  y  romanas, 
pues  la  más  pequeña  diferencia  entre  ellas,  50  m.  por  ejemplo, 
representan  en  el  trayecto  de  30  millas^  una  milla  de  más  ó  de 
menos  para  la  longitud  total,  y  los  datos  no  hubieran  coincidido. 
Y  por  si  pudiera  sospecharse  que  Xerif  Aledris  copió  el  Itinerario 
de  Antonino  ó  le  tuvo  á  la  vista  para  escribir  su  Geografía,  indica- 
remos que  puede  demostrarse  lo  contrario:  1.^,  porque  en  muchos 
trayectos  cita  más  poblaciones  intermedias  y  detalla  las  distan- 
cias parciales  de  cada  una  á  la  siguiente,  cosa  que  no  sucede  en 
aquel  documento;  2.',  porque  consta  que  visitó  á  España  y  rcco- 

(1)    No  fué  0ólo  en  España  sino  en  toda  Europa. 


LA    MILLA   ROMANA.  447 

rrió  gran  parte  de  su  territorio  y  por  tanto,  no  necesitaba  para 
consignar  las  distancias,  acudir  á  los  libros,  sino  á  su  propia  ob* 
servación;  y  3,*,  porque  de  tener  á  la  vista  el  Itinerario  hubiera 
copiado  todos  los  caminos  y  todas  las  distancias,  y  ni  practica  lo 
primero,  ni  en  muchos  casos  consigna  el  número  de  millas  que 
había  entre  dos  poblaciones  importantes  (i). 

¿Cuál  era  la  longitud  de  la  milla  árabe?  Abulfeda  nos  lo  indica 
al  afirmar  que  aun  cuando  se  dividió,  según  las  épocas,  en  3.000 
ó  4.000  codos,  no  varió  su  longitud,  puesto  que  los  3.000  codos 
eran  de  á  2  pies  y  los  4.000  de  pie  y  medio,  ó  en  otros  términos, 
de  32  y  24  dedos  respectivamente,  siendo  el  codo  de  dos  pies  (be- 
lady)  de  0,555  m.,  según  nos  dice  Vázquez  Queipo,  de  cuyos  datos 
se  obtienen  para  la  milla  (3.000  X  0,555)  una  longitud  de  1.666,66, 
que  coincide  con  la  longitud  de  la  milla  romana. 

Los  españoles  que  hasta  el  siglo  2111  contaron  por  millas  ó  miles 
de  pasos  y  por  leguas  de  millas  (2);  cuya  costumbre  ha  conservado 
la  marina,  bien  que  por  una  disposición  moderna,  en  vez  de  1.000 
brazas  ó  toesas  como  antes  tenía,  le  hayan  asignado  1.111  %*  con 
objeto  de  quesea  Veo  ^®^  grado  terrestre  (3);  después  reunieron 
4  millas  y  formaron  la  legua  de  24.000  pies,  que  ha  sido  desde 
entonces  la  usual  y  común  en  Castilla,  según  muestra  entre  otros 
documentos  una  pragmática  de  Felipe  II  y  una  Real  orden  de 
Carlos  III  (4),  cuyos  cuartos  de  legua  de  6.000  pies  ó  2.000  varas, 
miden  los  1.672  m.  (5);  y  á  mayor  abundamiento  y  comprobación 
de  que  la  milla  romana  era  igual  al  cuarto  de  legua,  podemos 
citar  la  Relación  topográfica  de  Chinchilla,  escrita  en  tiempo  de 
Felipe  II,  en  la  que  con  referencia  á  una  vía  romana,  aún  exis- 


(l)    Xerlf  Aledris  vivi6  en  la  primera  mitad  del  siglo  xii. 

(2;  Partida  2.*,  tit.  26,  ley  25.  Una  legua  son  3.000  pasos.  Partida  2.',  tit.  16, 
ley  3.'  y  algunos  fueros. 

(3)  La  milla  marina  tiene  1.103  brazas  ordinarias  ó  l.lll  de  seis  pies  geométricos. 
Bs  decir,  que  la  milla  no  tiene  1.000  divisores;  ésto  prueba  que  antes,  pues  el  nombre 
debió  aplicarse  al  principio  con  propiedad,  tenia  l.OOO.  La  braza  ó  toesa  tiene  6  pies, 
luego  la  miUa  tenia  2.000  varas,  6.000  pies  6  1.000  brazas,  equivalentes  á  1.672  m. 

(4)  S  Enero  de  1687.  Mandamos  que  cuando  se  haga  mención  de  leguas,  se  entienda 
4e  leguas  comunes  y  vulgares  y  no  de  las  que  llaman  legales.  (Nueva  recopilación, 
ley  8,  tit.  25,  lib.  5.«»  y  de  la  Novísima,  lib.  7,  tit  85,  ley  5.») 

(5)  La  legua  de  20.000  pies  se  mandó  adoptar  en  -1801;  antes  era  la  de  24.000 
pies. 


^ 


448      BOLETÍN  DB  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

tente  en  la  provincia  de  Albacete,  se  hace  constar  que  «cada  legua 
de  trecho  en  trecho,  había  cuatro  pilares  levantados  de  estado 
Y  aiedio  cada  uno  (piedras  nniliariasj  etc.,  y  de  ellos  hay  todavía 
muchos  en  estos  contornos»  (1). 

Y  si  eslo  sucedía  en  España,  no  ocurría  cosa  distinta  en  el  ex- 
tranjero, pues  en  Hungría  aún  se  usa  la  legua  de  24.000  pies, 
cuya  cuarta  parte  equivale  á  la  medida  romana  (2);  en  Turquía  y^ 
en  Marruecos  se  conserva  una  medida  itineraria  de  1.671  m.  r 
donde  ha  habido  algún  cambio,  donde  se  ha  introducido  alguna 
alteración  en  el  sistema  métrico,  se  perciben  aím  vestigios  impor- 
tantes de  la  influencia  de  la  dominación  romana,  en  nombres^ 
como  el  de  la  carina^  el  auna,  la  toesa^  que  es  el  antiguo  paso,  el 
codo  y  aun  la  misma  milla; ei)  la  división  del  pie^  codo  y  «ara  en- 
igual  número  de  subdivisiones  y  con  los  mismos  nombres  que 
entre  aquellos  pueblos,  y  en  otra  multitud  de  detalles,  que  para 
está  cuestión  tienen  una  valía  y  una  importancia  inestimables, 
por  lo  cual  nos  vamos  á  permitir  citar  algunos. 

Estos  son  la  existencia  del  estadal  y  el  estado  castellano,  que 
son  iguales,  el  primero  á  dos  pasos  romanos  y  el  segundo  á  uno- 
solo;  equivaliendo  exactamente  aquél  A  una  medida  romana  lla- 
mada decémpeda^  mostrándose  claramente  la  correspondencia  d& 
uno  y  otra,  no  sólo  porque  son  completamente  equivalentes,  sino 
porque  la  equivalencia  se  repite  para  el  heredium  latino  y  la  /a- 
nega  española,  de  las  cuales  eran  aquellos  divisores,  y  por  lo  que 
es  aún  más  notable  que  ésto,  porque  la  fanega  y  el  heredium  te- 
nían 576  decémpedas  ó  estadales  (3).  A  esto  podríamos  añadir  que 
la  yugada  6  día  de  bueyes  de  las  labores  del  campo,  no  es  otra  cosa» 
filológica  y  métricamente,  que  el  jugerum  latino,  derivado  de  la 
palabra  yus,  que  lo  mismo  significa  derecho  que  yugo^  habiendo 
tomado  la  primera  de  dichas  acepciones,  porque  sujeta  los  acto» 
de  los  hombres  á  los  preceptos  legales. 

Posible  es  que  haya  alguien  que  en  estos  datos  sólo  pretenda 
ver  coincidencias,  casualidades  ó  caprichos;  mas  cuando  las  coin- 


(1)  Fernández  Guerra.— Conferencia  sobre  la  Deitania. 

(2)  Yénse  el  apéndice  núm.  1. 
(8)    Véase  el  apéndice  núm.  2. 


LA    MILLA   ROBÍANA.  449 

cidencias  son  tan  exactas  y  en  lan  gran  ndmero;  cuando  se  pre- 
sentan en  todas  las  épocas  y  constituyen,  no  un  reducido  número 
de  hechos  que  pueda  atribuirse  á  la  casualidad,  sino  la  regla  ge-^ 
neral  y  constante,  y  cuando,  como  en  el  caso  presente,  van  acom- 
pañadas de  testimonios  de  escritores  de  los  distintos  pueblos,  y 
es  perceptible  y  evidente  la  perpetuidad  de  la  medida,  la  oposición 
caprichosa  y  sistemática,  la  pasión  que  se  agita  y  se  revuelve,  y 
busca  argumentos  y  sofisnias  y  vocifera  y  lucha,  debe  confesar 
noblemente  su  impotencia  y  dejar  paso  á  la  verdad  triunfante. 
Resumiendo,  tenemos: 

Metros. 

1.0    Que  la  milla  romana,  constituida  por  mil  pasos  de  cinco  pies 

agrarios  ó  drúsicos,  mide 1 .  670 

2.0    Que  la  milla  árabe,  igual  á  la  romana,  mide 1 .  667 

8.0  Que  el  cuarto  de  legua  espafiola,  igual  á  la  milla  romana  se- 
gún la  Relación  topográfica  de  Chinchilla,  mide 1 .  672 

4.*    Que  la  antigua  milla  marina  de  1.000  brazas,  mide 1  672 

6.0    Que  la  milla  de  Turquía  mide  .....    1  671 

6.Ó  Que  el  valor  de  la  milla,  deducido  por  la  medición  de  varios 
caminos  romanos  cuyo  desarrollo  y  mansiones  son  induda^ 
bles,  como  demostraremos  en  otro  estudio  que  tenemos  en 
preparación,  es  de 1 .672 

Lo  cual,  unido  á  la  imposibilidad  de  la  longitud  de  1.481  m., 
hace  indudable  nuestra  equivalencia. 

APÉNDICE  NÚM.  1. 


£1  nombre  de  milla  se  conserva  en  Austria,  donde  tiene  24.000  pies  ó 
4.000  toesas  de  6  pies,  y  éstos  de  12  pulgadas,  cada  una  de  12  lineas. 

En  Hungría  milla  8.866  m.;  Vs  equivale  á  1.671. 

£n  Inglaterra  hay  la  milla  de  8  furlong  (estadio);  también  existe  el  esta- 
dal (pole) ,  que  mide  1,67  m.;  la  braza  tiene  2  yardas  ó  varas;  la  vara  8  pies 
de  1 2  pulgadas. 

£n  Prusia  hay  también  millas,  estadales  de  12  pies,  toesas  de  6  pies  y 
el  pie  12  pulgadas. 

En  Hannover  la  milla  tiene  24.000  pies. 

En  Baviera  la  vara  (elle)  mide  0,838  m.,  es  decir,  lo  mismo  que  en  Es- 
paña, salvo  las  ligeras  alteraciones  que  experimentan  las  medidas  en  los 
diferentes  países,  y  que  no  se  han  corregido  por  las  dificultades  que  ofrece 
una  comprobación  y  rectificación  de  los  patrones. 

TOMO  xxzii.  29 


450 


BOLBTiN    Dfi   LA   RBAL   ACADEMIA    DE   LA    HISTOHlA. 


£n  Portugal  el  pie  mide  0,33  m. 

En  Francia  había  también  millas;  la  toesa  mide  6  pies,  el  pie  12  pulga- 
das y  la  pulgada  12  líneas. 

En  los  Estados  Pontificios  la  canna  medía  1,992  m.  y  el  pie  0,33. 
En  Marruecos  el  codo  mide  0,66  m.  (tiene  2  pies). 


APÉNDICE  NÚM.  2. 


Romanas  (1). 

Unidad:  La  decémpeda.    3,33i^  m.  de  lado. 

LONGITUD  DE  LOS  LADOS 


en  pies 


en  metros. 


DFCtHPEDAS 
cuadradas 

ó  veces  q  ue 
contiene 

ala  unidad. 


Actus  pequeño 20  X    20  6,06  X    6,66  4 

China 60X    60  19,99  Xlí>»99  36 

Versum 100  X 100  33.38X33,33  100 

Actus(semis) 120X120  39,99X39,99  144 

íugerum 240X120  79,99X39,99  288 

Heredium  (2) 240  X  240  79.99  X  79,99  57G 

Españolas. 

Unidad:  Estadal, .  • 3,3J3  in.  de  lado. 

LONGITUD  DE  LOS  LADOS  ESTADALES 

cuadradon 

~  -  ~^-         ó  veces  que 

en  pies.  en  metros.  álaunfdad 

Tahulla  de  Almería. .. .  120X120  33,33X33,88  100 

Cuartilla 144X144  39,99X39,99  144 

Media  fanega 288  X  144  79,99  X  39,99  288 

Fanega 288X288  79,99X79,99  576 

Avila,  20  de  Octubre  de  1895. 

Antonio  Blázqukz, 

Correspondiente. 

(1)  De  la  obra  del  Sr.  Vázquez  Queipo  ya  citada,  tomamos  estos  datos,  excepción 
hecha  de  la  equivalencia  en  metros. 

(2)  En  Alemania  existe  la  Yugada  ^Yoch)  de  576  estadales  (Ruthen)  y  lo  mismo 
sucede  en  otros  países. 


LOS  TEMPLAD  IOS  DE  LA  CORONA  DE  ARAGÓN.         451 


IV. 


LOS  TEMPLARIOS   DE    LA   CORONA   DE    ARAGÓN. 
ÍNDICE  DE  SU  CARTULARIO  DEL  SIGLO  XIII. 

Cartulario  escrito  en  vitela^  que  contiene  diferentes  hulaa  apo8* 
tólicas  y  privilegios  reales,  donaciones  y  otros  documentos  perte-- 
necientes  á  las  encomiendas  ^  bienes  y  derechos  que  fueron  del 
-orden  y  milicia  del  Temple^  y  hoy  corresponden  á  la  indita  y 
sagrada  religión  de  San  Juan  de  Jerusalén. — 2  ejempl.  fol.  ixien. 
perg. 

Contiene  en  sns  280  páginas,  escritas  á  dos  columnas  en  len- 
gua catalana  y  letra  francesa,  194  diplomas  reales  y  pontificios, 
<X)m prendidos  en  los  años  1095  á  1275.  Todos  están  otorgados 
-ea  favor  de  las  órdenes  militares  del  Temple  y  sus  agregadas 
Montegaudio  y  Alfambra. 

Este  manuscrito,  interesantísimo  bajo  el  aspecto  filológico,  es 
<a  fuente  principal  para  conocer  los  privilegios,  libertades  y  fran- 
-<[uicias  de  los  Templarios  en  los  dominios  de  Aragón  y  Cataluña, 
pues  comprende  los  documentos  más  antiguos  é  importantes  de 
-aquella  milicia,  que  dan  comienzo  con  su  fundación,  y  termi- 
nan poco  antes  de  haber  sido  extinguida. 

No  consta  la  fecha  en  que  se  formó  este  cartulario.  Debió  ser, 
por  el  carácter  de  su  letra,  á  fines  del  siglo  xiii,  en  que  era 
maestre  del  Temple  en  Aragón  y  Cataluña  Fray  Arnaldo  de  Cas- 
telnou.  Al  título  que  hoy  conserva  han  precedido  los  de  Registro 
^n^ayor  de  privilegios  y  Libro  de  donaciones  por  los  Reyes  d  la  re- 
ligión, ^ 

Extinguida  la  Orden  militar  del  Templo  en  1311,  pasó  este 
K^aiiulario  á  ser  propiedad  de  la  de  San  Juan  de  Jerusalén,  for- 
mando parte  del  antiguo  y  valioso  Archivo  de  la  castellanía  de 
Am posta,  que  hoy  se  halla  en  el  Histórico  Nacional.  Algunas 
escrituras  existen  originales  en  este  Archivo,  y  otras  se  han  dado 
^conocer,  principalmente  en  los  Anales  de  Naí)arra  del  P.  Moret, 
^en  la  Colección  de  documentos  inéditos  de  la  Corona  de  Aragón. 


'I 


452      BOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

La  bula  de  Urbano  II  del  año  1095,  apócrifa  6  muy  dudosa,  ert- 
que  se  concede  facultad  á  Pedro  I  de  Aragón  para  dar  y  distribuir 
las  iglesias  de  los  pueblos  que  conquistare  de  los  moros  y  las  que 
edificare  en  su  reino,  se  halla  en  este  manuscrito,  libre  de  varias 
equivocaciones  con  que  se  ha  impreso;  y  el  testamento  de  Al- 
fonso I  de  Aragón,  declarando  herederas  de  su  reino  á  las  órde- 
nes militares,  tiene  la  confirmación  de  los  ricos-hombres,  caba* 
lleros  y  testigos  que  asistieron  á  su  otorgamiento,  cláusula  que 
se  omite  en  los  publicados  hasta  hoy. 

A  fines  del  siglo  xvni,  el  erudito  archivero  D.  Juan  Antonia- 
Fernández,  comisionado  por  la  Asamblea  de  San  Juan  para  el 
arreglo  de  los  papeles  de  su  Archivo,  ordenó  de  nuevo  este  cartu- 
lario, que  va  procedido  de  uu  extracto  bastante  detallado  de  sus 
documentos  y  una  relación  de  los  pueblos  que  ea  aquel  se  citan. 

índice  de  los  privilegios  reales  por  orden  cronológico. 

Téngase  en  cuenta  que  el  cómputo  seguido  por  los  documentos 
es  el  Florentino  de  la  Encarnación,  que  quita  del  vulgar  co- 
rriente un  año  desde  el  1/  de  Enero  al  25  de  Marzo. 

Ramón  Berenguer  III. 

1.  Privilegio  de  Ramón  Berenguer  III,  en  que  concede  á  la 
milicia  del  Temple,  al  tiempo  de  recibir  el  hábito  de  esta  orden, 
el  castillo  de  Grañena  (en  el  territorio  de  Urgel)  con  su  señorío^ 
vasallos  y  caballeros  de  su  guarnición. 

14  de  Julio  de  1130.  (Pág.  27.) 

Alfonso  I  de  Aragón. 

2.  Testamento  de  Alfonso  I,  en  que  declara  herederas  de  sU' 
reino,  por  partes  iguales,  á  las  órdenes  militares  del  Santo  Se- 
pulcro, Temple  y  Hospital  de  Jerusalén.  Hace,  además,  dona- 
ciones particulares  á  las  iglesias  de  Pamplona,  Oviedo,  Santiago* 
de  Galicia,  y  á  los  monasterios  de  Leíre,  Nájera,  San  Milláo^ 
Silos,  San  Juan  de  la  Peña  y  San  Pedro  de  Ciresa. 

En  el  sitio  de  Bayona,  Octubre  de  1131,  (Pág.  24.) 


J 


LOS   TEMPLARIOS  DE   LA   CORONA    OE   ARAGÓN.  453 


Ramón  Berenguer  IV. 

3.  Establiment  hecho  por  Saa  Olegario  (Olaguer)  Arzobispo 

-<le  Tarragona,  y  Ramóu  Berenguer  IV,  en  un  concilio  ó  junta 

•celebrada  en  Barcelona,  donde  determinaron  las  franquicias  é 

inmunidades  que  habrían  de  disfrutar  los  templarios  á  su  llegada 

á  España. 

Í5  de  Abril  de  1134.  (Pág.  172.) 

4.  Carta  que  Ramón  Berenguer  IV  escribió  al  maestre  del 
'Temple,  Frey  Roberto,  rogándole  le  enviase  10  caballeros  para 

fundar  y  propagar  aquella  milicia  ea  Aragón  y  Cataluña. 
Año  1137.  (Pág.  161.) 

5.  Fundación  de  la  Orden  del  Temple  en  los  dominios  de 
Ramón  Berenguer  IV  y  donación  que  éste  hizo  de  los  lugares  de 
Monzón,  Montegaudio  (Mongoy),  Ch»lamera,  Barberán,  Remoli- 
nos  y  el  castillo  de  Gorbins,  si  lo  conquistare  de  los  moros.  Con- 
cede, además,  para  sustento  de  los  templarios,  1.000  sueldos 
anuales  en  Huesca  y  otros  1.000  en  Zaragoza,  y  la  quinta  parte  de 

Ao  que  ganase  á  los  moros. 

Otorgóse  este  privilegio  en  un  concilio  celebrado  en  Gerona, 
4  27  de  Noviembre  de  1143,  que  fué  presidido  por  el  Cardenal 
CTuido,  y  al  que  asistieron,  entre  otros,  D.  Bernardo,  Arzobispo 
electo  de  Tarragona;  D.  Bernardo,  Obispo  de  Zaragoza;  D.  Dodo, 
de  Huesca;  D.  Raimundo,  de  Ausona  (Vich);  D.  Guillermo,  electo 
-de  Roda,  y  D.  Berenguer,  Obispo  de  Gerona.  (Pág.  163.) 

6.  Privilegio  de  Ramón  Berenguer  IV,  en  que  conürma  en 
-favor  de  la  milicia  del  Temple  todos  los  sarracenos  que  la  misma 

tenía  y  en  adelante  adquiriese  en  los  lugares  y  señoríos  de  España. 
En  Huesca,  Diciembre  de  1146.  (Pág.  167.) 

7.  Donación  de  la  tercera  parte  de  la  ciudad  do  Tortosa,  otor- 
gada por  Ramón  Berenguer  IV  en  favor  de  D.  Guillen  Ramón 
•  de  Moneada,  senescal  de  Cataluña. 

3  de  Agosto  de  1147.  (Pág.  174.) 

8.  Fueros  de  población  dados  por  Ramón  Berenguer  IV  á  los 
vecinos  de  Turlosa.  Son  de  gran  interés  por  las  disposiciones  ci- 

wiles  y  criminales  que  en  ellos  se  contienen. 


^ 


454  BOLETÍN   DE    LA    REAL   ACADEMIA    ÜB    LA    HISTORIA. 

30  de  Noviembre  de  1149.  (Pág.  182.) 

9.  Sentencia  pronunciada  por  la  corte  de  Barcelona,  en  que- 
se  aclaran  algunas  dudas  sobre  la  donación  de  la  tercera  parle^ 
de  la  ciudad  de  Tortosa,  otorgada  por  Ramón  Beronguer  IV  en 
f.ivor  de  su  senescal,  D.  Guillen  Ramón  de  Moneada. 

Año  1150.  (Pcíg.  174.) 

10.  Concordia  celebrada  entre  Ramón  Berenguer  IV  y  la  Or- 
den del  Temple,  en  que  se  convino  que  los  templarios  renuncia- 
sen la  donación  de  los  castillos  y  villas  de  Borja  y  Magallón  que 
les  había  hecho  D.  Pedro  Teresa,  y  en  compensación  les  daría  el 
conde  las  villas  y  castillo  do  Ambel,  Alberltey  Cabanas  con  todos 
sus  términos.  Confírmase,  también,  la  permuta  de  las  villas  de 
Ambel  y  Novillas  entre  el  Temple  y  el  Hospital. 

.  En  Barcelona,  21  de  Julio  de  1I5L  (Página  170.) 

11.  Privilegio  de  Ramón  Beronguer  IV  haciendo  merced  á  los 
templarios  de  los  castillos  de  Mirabete  (que  acababa  de  conquis- 
tar), Algars,  Balea,  Corbera,  Gandesa,  Pinely  Rasquera.  Gonce» 
de,  además,  un  heredamiento  en  cada  uno  de  los  pueblos  situa- 
dos entre  Mequinenza  y  Mirabete,  como  recompensa  de  la  quinta 
parte  de  las  conquistas  que  en  otro  tiempo  había  prometido  á  la 
Orden. 

24  de  Agosto  de  1153.  (Pág.  Ili8.) 

García  VI  de  Navarra. 

12.  Privilegio  de  García  VI  de  Navarra,  concediendo  á  los 
templarios  exención  de  Iczda  y  portazgo  en  todo  su  reino. 

En  Tudela,  1149,  año  en  que  el  rey  conquistó  Tauste.  (Pági- 
na 167.) 

Alfonso  II  de  Aragón. 

13.  Donación  de  los  pueblos  y  castillos  de  Exivert  y  Orpesa^ 
(Chivert  y  Oropesa)  hecha^por  Alfonso  II  en  favor  de  los  tem- 
plarios. 

En  Jaca,  Noviembre  de  1169.  (Pág.  197.) 

14.  Donación  de  la  quinta  parte  de  la  ciudad  de  Tortosa  coa 


LOS   TEMPLARIOS    DE    LA    CORONA    DE    ARAGÓN.  455 

SUS  rentas,  productos  y  demás  derechos,  otorgada  á  los  templa- 
rios por  Alfonso  II. 

En  Zaragoza,  22  de  Marzo  de  1174.  (Pítg.  192.) 

15.  Donación  de  la  villa  de  Fuentes  de  Alfambra^-  hecha  por 
Alfonso  II  en  favor  de  la  Orden  do  Montegaudio  y  de  su  funda- 
dor el  conde  D.  Rodrigo. 

En  Tarazona,  Febrero  de  1175.  (P;íg.  199.) 

16.  Privilegio  de  Alfonso  II,  en  que  hace  exentos  á  los  vasa- 
llos cristianos,  moros  y  judíos  que  la  Orden  del  Temple  tenía  en 
Mirabete,  de  pagar  lezda  y  portazgo  por  mar  y  tierra  en  los  4o- 
niinios  del  rey. 

30  de  Noviembre  de. 1180.  (Pág.  195.) 

17.  Privilegio  de  Alfonso  II  haciendo  merced  á  la  milicia  del 
Temple  de  la  ciudad  de  Tortosa  y  villas  de  Azcón  y  Ribarroya, 
recibiendo  el  rey  de  la  Orden,  como  recompensa,  500  maravedís 
de  oro. 

En  Huesca,  Marzo  de  1181.  {PÁg.  184.) 

18.  Facultad  que  concede  Allonso  11  á  la  milicia  del  Temple 
para  que  pudiese  hacer  un  casal  de  molinos  desde  el  puente  de 
Fraga  hasta  el  término  de  Mazalcoreix. 

En  Lérida,  !.<»  de  Junio  de  11 81.  (Pag.  193.) 

19.  Privilegio  de  Alfonso  II,  en  que  hace  donación  á  la  Orden 
de  Santa  María  de  Montegaudio,  en  míanos  de  su  maestre  y  fun- 
dador el  conde  D.  Rodrigo,  del  castillo  y  villa  de  Orrios,  en  la 
ribera  de  Alfambra. 

En  Barbastro,  Marzo  de  1182.  (Pág.  200.) 

20.  Donación  de  Mirabete  y  sus  términos  hecha  por  Alfon- 
so II  en  favor  de  los  templarios. 

En  Huesca,  Marzo  de  1182.  (Pág.  194.) 

21.  Declaración  de  lo  que  pertenecía  á  Alfonso  II  y  á  la  mi- 
licia del  Temple  en  la  ciudad  de  Tortosa,  para  que  en  lo  sucesivo 
DO  hubiese  dudas  ni  diferencias. 

\:  de  Mayo  de  1182.  (Pág.  188.) 

22.  Averiguación  de  los  derechos  que  se  reservó  el  rey  en 
Tortosa  al  tiempo  de  donar  esta  ciudad  á  los  Templarios. 

En  Tortosa,  Enero  de  1 183.  (Pág.  190.) 

23.  Privilegio  de  Alfonso  II,  en  que  coacede  á  la  Orden  de 


456  BOLETÍN    DE    LA    liEAL    ACADEMIA    OK    LA    HISTOHIA. 

Alfambra  y  frailes  del  Sauto  Redentor  la  alquería  del  Puente  de 
Fraga,  con  la  condición  de  repararlo. 
En  Lérida,  Mayo  de  1188.  (Pág.  201.) 

24.  Privilegio  de  Alfonso  II,  fundando  el  hospital  del  Santo 
Redentor  bajo  la  regla  de  la  Orden  de  Alfana bra.  Concede  el  rey 
á  dicho  hospital  exención  de  lezda,  portazgo  y  otros  impuestos,  y 
le  donó  la  villa  de  Castellote  y  un  vasallo  en  cada  lugar  ó  pueblo 
de  su  veiQO  que  llegase  á  100  habitantes. 

Octubre  de  1188.  (Pág.  202.) 

25.  Donación  que  hace  Alfonso  II  á  los  templarios  de  la  villa 
y  castillo  de  Polpiz  con  sus  términos  y  derechos. 

En  Aix  (E^rovenza),  Enero  de  1189.  (Pág.  196.) 

26.  Privilegio  de  Alfonso  II,  en  que  confirma  al  hospital  del 
Santo  Redentor  y  á  su  comendador  D.  Rodrigo  González  todos 
los  bienes  que  tenía  y  los  que  en  adelante  adquiriese. 

En  Huesca,  Mayo  de  1189.  (Pág.  201.) 

27.  Privilegio  de  Alfonso  II,  confirmando  en  favor  del  Tem- 
]»le  todos  los  honores  y  posesiones  que  en  Fraga  y  sus  términos 
tuvo  el  conde  de  Pallas. 

En  Lérida,  Enero  de  1191.  (Pág.  194.)   - 

28.  Donación  que  hace  Alfonso  II  al  hospital  del  Santo  Re- 
dentor y  á  su  prepósito  Fr.  Gaseo,  de  un  lugar  desierto,  llamado 
Villarluengo,  para  que  lo  poblase  é  impusiese  condiciones  á  sus 
pobladores.  Los  términos  dé  est^  lugar  se  marcan  minuciosa- 
mente. 

En  Zaragoza,  Febrero  de  119i.  (Pág.  207.) 

29.  Privilegio  de  Alfonso  II,  incorporando  á  la  milicia  del 
Temple  todas  las  posesiones  do  la  Orden  del  Santo  Redentor. 
Cítanse,  entre  otras,  el  castillo  y  villa  de  Alfambra,  el  castillo  y 
villa  de  Orrios,  el  castillo  de  Villel,  la  Peña  de  Rodrigo  Díaz  ó 
del  Cid^  el  castillo  de  Libros  y  el  castillo  y  villa  de  Castellote. 

En  Lérida,  Abril  de  1196.  (Pág.  208.) 

30.  Privilegio  de  Alfonso  II  haciendo  merced  á  la  milicia  del 
Temple  de  todas  las  iglesias  que  so  edificasen  en  Al  ventosa  y  sus 
términos,  quedando  á  cargo  de  la  Orden  el  ornato  de  las  mismas 
y  la  provisión  de  ministros  para  el  culto. 

Año  1196.  (Pág.  212.) 


LOS  TEMPLARIOS  DE  LA  CORONA  DE  ARAGÓN.        457 


Pedro  II  de  Aragón. 

31.  Privilegio  de  Pedro  II;  confirmando  el  de  su  padre  Al- 
fíMiso  II,  relativo  á  la  donación  de  Torlosa  en  favor  del  Temple. 

En  Huesca,  3  de  Julio  de  1202.  (Pág.  236.) 

32.  Privilegio  (Je  Pedro  II,  en  que  manda  A  sus  bayles  y  me- 
rinos no  exijan  pechos  ni  tributos  á  las  casas  del  Santo  Reden- 
tor que  habían  sido  incorporadas  á  la  milicia  del  Temple. 

En  Zaragoza,  9  de  Marzo  de  1205.  (Pág.  235.) 

33.  Provisión  de  Pedro  II,  dirigida  á  los  bayles,  merinos  y 
procuradores.  Dispone  se  entreguen  á  la  milicia  del  Temple  las 
décimas  de  las  rentas  reales  que  se  recaudaban  en  los  territorios 
■del  reino,  de  conformidad  con  los  privilegios  concedidos  á  aque- 
lla Orden  por  Ramón  Berenger  IV  y  Alfonso  II. 

En  Perpiñán,  24  de  Septiembre  de  1205.  (Pág.  219.) 

34.  Provisión  de  Podro  II,  en  que  manda  á  sus  mayordomos 
y  merinos  paguen  á  la  milicia  del  Temple  las  (fécimas  que  le  co- 
rrespondían, aun  de  aijuellas  posesiones  que  el  mismo  D.  Pedro 
y  sus  predecesores  habían  enajenado  del  real  patrimonio. 

En  Calatayud,  20  de  Diciembre  de  1207.  (Piíg.  226.) 

35.  Privilegio  de  Pedro  II,  concediendo  á  los  lugares  y  pose- 
sesiones  del  Temple  los  mismos  fueros  que  gozaban  los  vecinos 
•de  Zaragoza. 

En  Zaragoza,  23  de  Diciembre  de  1207.  (Pág.  225.) 

36.  Privilegio  de  Pedro  II,  expedido  en  favor  de  los  templa- 
rios á  ruego  de  su  maestre  en  la  Provenza,  D.  Pedro  de  Monla- 
gut.  Confirma  todas  sus  libertades,  donaciones  y  escrituras,  y  les 
hace  exentos  de  hueste,  cabalgada,  apellido  y  otros  tributos. 

En  Lérida,  20  de  Febrero  de  1208.  (Pág.  212.) 

37.  Provisión  de  Pedro  II  para  que  sus  oficiales  no  cobren  ni 
•exijan  de  los  vasallos  del  Temple  lezda,  peají»,  usaje,  portazgo  ni 
otro  gravamen  ó  imposición. 

En  Barbastro,  15  de  Septiembre  de  1208.  (Pág.  216.) 

38.  Privilegio  de  Pedro  II,  en  que  confirma  otro  de  su  abuelo 
Ramón  Berenguer  IV,  relativo  á  que  nadie,  sin  licencia  del 


n 


458  boletín  de  la  real  agademía  de  la  historia. 

maestre  del  Temple,  pui*da  construir  villas  á  distancia  de  una 
milla  de  Monzón  y  sns  términos. 
26  de  Febrero  de  1209.  (Pág.  234.) 

39.  Sentencia  pronunciada  por  Pedro  II,  en  que  se  declara 
quo  los  vecinos  de  Monzón  y  lugares  de  sns  términos  están  obli- 
gados A  seguir  A  lus  templarios  en  las  huestes  y  cabalgadas. 

En  Agramóme,  26  de  Febrero  de  1209.  (Pág.  220.) 

40.  Confirmación  que  dio  Pedro  II  á  una  concordia  celebrada 
entre  D.  Ramón  de  Moneada  y  la  Orden  del  Temple  sobre  los 
términos  de  Orta  y  lugar  de  Benee. 

En  Monzón,  26  de  Marzo  de  1210.  (Pág.  224.) 

41.  Donación  de  la  ciudad  de  Tortosa,  otorgada  por  Pedro  II 
en  favor  del  Temple,  en  agradecimiento  á  queD.  Pedro  de  Mon- 
lagul,  comendador  de  aquella  milicia,  había  acompañado  al  Rey 
con  valientes  y  escogidos  caballeros  en  las  guerras  contra  los  mo- 
ros, y  había  edificado  y  guarnecido  los  castillos  de  Adeimuz,  C.is- 
telfabib  y  Serrella. 

En  Villafeliche,  19  de  Septiembre  de  1210.  (Pcig.  237.) 

42.  Donación  del  castillo  y  villa  de  Azcón  con  sus  habitantes 
y  términos,  hecha  por  Pedro  II  á  los  templarios,  como  recom- 
pensa de  la  quinta  parte  que  les  correspondía  de  la  conquista 
de  Adeimuz,  Castelfabib  y  El  Corbo  que  acababa  de  ganar  á  los 
sarracenos. 

En  Lcridn,  23  de  Octubre  de  1210.  (Pág.  230.) 

43.  Donación  que  Pedro  II,  hace  á  Ramón  de  Moneada,  de 
los  200  maravedises,  que  anualmente  percibía  el  rey  de  las  von- 
las  y  productos  del  castillo  y  villa  de  Azcón. 

En  Tolosa,  3  de  Febrero  de  1212.  (Pág.  232.) 

44.  Donación  de  un  vasallo  con  sus  bienes  en  la  ciudad  de 
Lérida,  hecha  por  Pedro  II  en  favor  de  los  templarios. 

En  Colibre,  27  de  Febrero  de  1212.  (Pág.  228.) 

45.  Privilegio  do  Pedro  II,  confirmatorio  do  otro  suyo,  en  que 
hace  merced  á  la  Orden  del  Temple  de  la  guarda  de  los  cuños  que 
se  empleaban  para  fabricar  moneda  jaquesa,  asignando  por  ello 
á  la  dicha  milicia  dos  dineros  por  cada  marco  de  plata. 

Eh  el  ejército  cerca  de  Toledo,  15  de  Junio  de  1212.  (Pág.  221  ) 

46.  Privilegio  de  Pedro  II,  en  que,  deseando  poblar  la  tierra 


LOS  TEMPLARIOS  DE  LA  CORONA  DE  ARAGÓN.         459 

•que  estaba  en  frontera  de  moros,  señala  límites  á  Canta  vieja,  y 
hace  á  los  pobladores  de  esta  villa  francos  é  inmunes  de  todo 
servicio  y  exacción,  recibiéndolos  con  sus  bienes  bajo  el  amparo 
y  protección  real.  * 

En  Zaragoza,  29  de  Noviembre  de  1212.  (Pág.  233.) 

47.  Privilegio  de  Pedro  II,  confirmando  en  favor  del  Temple 
lodos  los  bienes  que  poseía  y  los  que,  procedentes  del  Santo  Rcr 
dentor,  había  donado  su  padre  Alfonso  II. 

En  Zaragoza,  29  de  Noviembre  de  1212.  (Pág.  222.) 

Jaime  I  de  Aragón. 

48.  Confirmación  por  Jaime  I  de  todos  los  privilegios  otor- 
gados por  sus  predecesores  en  favor  del  Temple,  relativos  á  fran- 
quicias,  inmunidades  y  exenciones. 

En  las  Cortes  de  Monzón,  18  de  Enero  de  1217.  (Pág.  252.) 

49.  Donación  del  castillo  v  villa  llamada  Castellón-Ceboller, 
hecha  por  Jaime  I  á  los  templarios,  con  la  condición  de  que 
entregasen  al  rey  lodos  los  años  1.000  sueldos  jaqueses  de  censo, 
impuestos  sobre  las  rentas  de  Monzón. 

Año  1220.  (Pág.  257.) 

50.  Privilegio  de  Jaime  I,  en  que  rebaja  á  500  sueldos  el  censo 
de  los  1.000  que  debía  pagarle  la  Orden  del  Temple  por  la  dona- 
ción de  la  villa  de  Castellón-Ceboller. 

Año  1226.  (Pcíg.  258.) 

51.  Declaración  de  Jaime  I,  de  que  no  causaría  perjuicio  á 
las  franquicias  y  exenciones  del  Temple  el  haber  contribuido  su 
maestre  en  la  Provenza,  Fr.  Fujco  de  Monpesal,  en  favor  del  rey 
con  la  mitad  del  derecho  llamado  bovage^  de  sus  pueblos  y  vasallos; 
puesto  que  lo  había  hecho  voluntariamente  y  no  por  obligación 
y  apremio. 

En  Lérida,  6  do  Febrero  de  1229.  (Pág.  253.) 

52.  Privilegio  de  Jaime  I,  confirmando  el  testamento  de  don 
Guillen  de  Bergueda,  en  que  legó  á  ia  milicia  del  Temple  el  cas- 
tillo de  Puig-Reig  con  sus  vasallos^  términos  y  derechos. 

En  Tortosa,  11  de  Abril  de  1231.  (Pág.  253.) 

53.  Confirmación  por  Jaime  I,  de  todas  las  escrituras,  bienes 


1 


460  BOLETÍN    DE    LA    REAL   ACADEMIA    DB   LA    HISTORIA. 

y  exenciones  que  habían  sido  concedidas  á  la  Orden  del  Temple 
por  los  reyes,  sus  predecesores. 
En  el  sitio  de  Burriana,  9  de  Julio  de  1233.  (Fág.  240.) 

54.  Privilegio  de  Jaime  I,  donde  reconoce  que,  aunque 
Fr.  Hugo  de  Montlor,  maestre  del  Temple  en  la  Provenza,  ofreció 
al  rey  para  ayuda  del  sitio  y  guerra  de  Valencia  el  derecho  de 
monedaje  de  sus  pueblos  y  vasallos,  no  sirviera  de  ejemplar  en  lo 
sucesivo,  por  haber  sido  un  servicio  gratuito  que  no  debía  perju- 
dicar los  privilegios  de  la  Orden. 

En  Lérida,  15  de  Noviembre  de  1236.  (Pág.  256.) 

55.  Concordia  celebrada  entre  Jaime  I  y  el  maestre  del  Tem- 
ple en  Aragón  y  Cataluña,  D.  Guillen  de  Cardona,  en  la  que 
consta  la  renuncia  de  las  demandas  que  el  rey  tenía  contra  la 
Orden,  á  cambio  de  algunos  tributos  y  derechos. 

En  Huesca,  28  de  Julio  de  1247.  (Pág.  243.) 

56.  Privilegio  de  Jaime  I,  en  que  manda  á  sus  mayordomos, 
merinos,  justicias  y  zalmedinas  que  de  lodos  los  frutos  y  reatas 
que  por  razón  de  parias  pertenecían  al  rey,  se  pagase  la  décima 
ú  la  milicia  del  Temple. 

En  Huesca,  30  de  Julio  de  1247.  (Pág.  254.) 

57.  Declaración  de  Jaime  I  de  no  perjudicar  los  derechos  y 
privilegios  de  la  Orden  del  Temple  la  exacción  de  cierto  servicio 
pecuniario  que  mandaba  hacer  á  los  vecinos  de  Tortosa  y  Monzón 
por  injurias  inferidas  al  rey  y  al  maestre. 

En  Lérida,  4  de  Abril  de  1257.  (Pág.  250.) 

58.  Renuncia  de  Jaime  I  á  todas  las  demandas,  acciones  y  de- 
rechos que  tenía  contra  el  Temple  sobre  los  castillos  de  Liria, 
Eslida,  Beyo,  Dain,  Tales,  Humana,  Onda,  Peúiscola,  Tortosa 
y  sobre  el  peaje  de  Monzón  y  moneda  de  Valencia.  Hizo  esta 
cesión  el  rey  á  cambio  de  1.000  marcos  de  plata,  que, en  otro  tiem> 
po,  le  había  prestado  la  Orden. 

En  Valencia,  1.'  de  Julio  de  1258.  (Píg.  250.) 

59.  Provisión  de  Jaime  I,  en  que  manda  á  sus  oñciales  reales 
iio  obliguen  á  los  comendadores  y  vasallos  del  Temple  á  seguir 
^us  causas  y  pleitos  ante  los  jueces  ordinarios,  sino  que  les  de- 
jen en  libertad  de  acudir  á  sus  jueces  propios,  según  les  estaba 
concedido  por  privilegios  reales  y  pontificios. 


LOS  TEMPLARIOS  DE  LA  CORONA  DE  ARAGÓN.        46 1 

En  Montblanch,  28  de  Julio  de  1261.  (Pág.  259.) 

60.  Concordia  que  Jaime  I  hace  con  sus  hijos  y  herederos,  ea 
la  cual  divide  sus  estados  de  la  manera  siguiente:  AI  infante  don 
Pedro  deja  los  reinos  de  Aragón  y  Valencia  y  el  condado  de  Bar- 
celona, y  al  infante  D.  Jaime  el  reino  de  Mallorca,  Menorca  é 
Ibiza,  Monpeller,  el  condado  de  Rosellón,  Colibre,  Conflenl,  Cer- 
daña  y  Yalespir.  Dispuso  también  que  si  alguno  de  dichos  infantes 
muriese  sin  dejar  hijo  varón,  pasasen  sus  reinos  y  estados  á  los 
hijos  del  otro. 

En  Barcelona,  21  de  Agosto  de  1262.  (Pág.  278  ) 

61.  Privilegio  de  Jaime  I,  en  que  manda  que  todos  los  habi* 
tantes  de  ciudades,  villas  y  castillos  realengos  que  tuviesen  pose- 
siones en  pueblos  de  la  expresada  milicia,  sirviesen  á  ésta  como 
si  fuesen  sus  propios  vasallos. 

En  Riela,  21  de  Diciembre  de  1264.  (Pág.  260.) 

62.  Mandamiento  de  Jaime  I,  dirigido  á  sus  oficiales,  para 
que  no  exijan  de  los  vasallos  que  los  templarios  tenían  en  el  reino 
de  Valencia,  lezda,  peaje  y  portazgo  de  sus  propias  cosas,  sina 
solamente  de  las  mercaderías. 

En  Algeciras  (Alcira),  19  de  Marzo  de  1267.  (Pág.  261.) 

63.  Privilegio  expedido  por  Jaime  [  en  favor  de  la  milicia  del 
Temple,  para  que  si  algún  individuo  de  la  misma  apostatase  y 
huyera  á  cualquier  pueblo  de  jurisdicción  real,  pueda  prenderlo 
el  juez  ordinario  y  castigarlo  según  la  disciplina  de  la  Orden. 

En  Algeciras,  31  de  Marzo  de  1267.  (Pág.  267.) 

64.  Sentencia  pronunciada  por  Jaime  I  en  un  pleito  que  sos- 
tenían las  Ordenes  militares  del  Temple  y  Hospital  sobre  aprove« 
chamiento  del  agua  del  rio  Segre,  que  corre  por  la  ciudad  de 
Lérida. 

En  Lérida,  19  de  Septiembre  de  1267.  (Pág.  261.) 

65.  Privilegio  de  Jaime  I,  en  que  determina  que  los  vecino» 
4e  Monzón  y  su  bailía,  poblados  á  fuero  de  Aragón,  cuando  se  les 
demandase  algo  por  razón  de  paz  y  treguas,  respondiesen  confor* 
me  á  las  carias  de  la  Paz  de  Aragón,  y  los  demás  vasallos  de 
aquella  villa  y  su  término,  poblados  al  usage  de  Barcelona,  res- 
pondiesen según  las  cartas  de  la  Paz  y  usages  de  Cataluña» 

En  Valencia,  26  de  Junio  de  1271.  (Pág.  272.) 


n 


462  BOLETÍN    OE    LA    HBAL   ACADEMIA    DE   LA    HISTORIA. 

66.  Privilegio  de  Jaime  I  concediendo  á  ]a  Orden  del  Temple 
que  sus  individuos  no  puedan  ser  embargados  por  razón  da  deudas. 

En  Lérida,  3  de  Abril  de  1272.  (Pág.  270.) 

67.  Aclaración  que  hace  Jaime  I  á  ciertas  cláusulas  de  los 
Tratados  ó  Cartas  de  Paz  y  Treguas  referentes  á  persouas  reli- 
giosas, sobre  cuya  inteligencia  contendían  la  milicia  del  Temple 
y  los  vegueres  de  Cataluña. 

En  Lérida,  21  de  Abril  de  1272.  (Pág.  263.) 

6H.  Confirmación  por  Jaime  I  de  todos  los  pueblos,  cistillos 
y  bienes  que  habían  sido  otorgados  en  favor  del  Temple  por  reyes 
y  personas  particulares. 

25  de  Abril  de  1272.  (Pág.  268.) 

69.  Privilegio  de  Jaime  I,  en  que  dispone  que  si  los  vegueres 
demandasen  A  los  vasallos  del  Temple  por  quebrantamiento  de 
paz  y  treguas,  pudiera  la  Orden  firmar  por  ellos  y  seguir  la  causa 
ante  dichos  vegueres,  previa  renuncia  del  fuero  eclesiástico. 

En  Lérida,  25  de  Abril  de  1272.  (Pág.  273.) 

70.  Cesión  que  hizo  Jaime  I  en  favor  del  Temple  de  todas  las 
demandas  que  tenía  contra  la  Orden  por  el  concepto  de  rentas  y 
servicios  de  la  ciudad  de  Tortosa. 

En  Lérida,  25  de  Abril  de  1272.  (Pág.  268.) 

71.  Confirmación  por  Jaime  I  de  la  división  de  los  términos 
de  Teruel  hecha  entre  el  concejo  de  esta  villa  y  la  milicia  del 
Temple. 

En  Aicda,  20  de  Septiembre  de  1272.  (Pág.  274.) 

72.  Privilegio  de  Jaime  I,  concediendo  facultad  á  los  maestres, 
comendadores  y  caballeros  del  Temple  para  conducir  libremente 
por  mar  y  tierra  provisiones  para  las  casas  de  la  Orden. 

En  Monpeller,  4  de  Noviembre  de  1272.  (Pág.  264.) 

73.  Provisión  de  Jaime  I,  en  que  manda  á  sus  oficiales»  no 
obliguen  á  los  vasallos  del  Temple  á  firmar  de  derecho  por  mera 
acusación  de  quebrantamiento  de  paz  y  treguas,  sino  solamente 
cuando  el  dicho  quebrantamiento  esté  plenamente  justificado. 

En  Monpeller,  5  de  Noviembre  de  1272.  (Pág.  272.) 

74.  Mandamiento  de  Jaime  I  para  que  los  vasallos  del  Temple 
contribuyan,  por  razón  de  impuestos,  en  proporción  á  sus  bienes. 

En  Lérida,  24  de  Noviembre  de  1275.  (Pág.  265.) 


LOS   TEMPLARIOS    DE    LA    CORONA    DE    ARAGÓN.  4l33 


Documentos  particulares. 

1.  Testamento  de  D.  Guillen  de  Bergeda,  en  que  consta  la 
donación  del  castillo  do  Puig  Reig  en  favor  de  los  templarios. 

25  de  Abril  de  1 187.  (Pág.  168.) 

2.  Incorporación  A  la  milicia  del  Temple  de  las  órdenes  mili- 
tares de  Santa  María  de  Montegaudio,  Hospital  del  Santo  Reden- 
tor de  Teruel  y  casa  de  Alfambra,  hecha  por  su  maestre  Frey 
Fralmo  de  ÍAica,  con  asentimiento  de  Alfonso  II  de  Aragón. 

En  Teruel,  29  do  Abnl  de  1 196.  (Pág.  81.) 

3.  Sentencia  arbitral  pronunciada  por  D.  Guerao,  abad  de 
San  Pablo  de  Narbona,  y  D.  Gilberto,  abad  de  San  Feliu  de  Ge-, 
roña,  jueces  nombrados  para  dirimir  la  contienda  que  h.ibía  en- 
tre el  infante  de  Aragón,  D.  Jaime,  y  la  orden  del  Temple,  sobre 
la  jurisdicción  alta  y  baja  do  algunos  pueblos. 

Años  1267-1280.  (Pág.  275.) 

Contieno,  además,  esto  cartulario  una  interesante  colección  de 
bulas  escogidas  de  los  años  1095  á  1266:  su  índice  será  objeto  de 
un  nuevo  informe. 

Madrid,  20  de  Mayo  de  1888. 

Manuel  Magallón. 


V. 


NOTAS  DE  LEXICOGRAFÍA  ARÁBIGO-ESPAÑOLA. 

En  trabajo  reciente  leído  ante  esta  Real  Academia,  hube  de  la- 
mentarme de  la  deficiencia  de  los  Diccionarios  árabes  con  motivo 
de  la  traducción  dé  una  inscripción,  cuyo  examen  me  había  en- 
cargado nuestro  digno  Director. 

Gomo  en  árabe,  más  quizá  que  en  otras  lenguas,  son  muchas 


^ 


464  BOLETÍN   DE   LA    REAL   ACADEMIA   DE    LA   HISTORIA. 

las  palabras  y  locuciones,  que  tienen  primariamente  un  signifí- 
cado  podo  concreto  y  que  en  muchos  casos  se  emplean  en  una 
acepción  restringida,  pero  que  cabe  dentro  de  la  general,  resulta 
que,  incluidas  estas  acepciones  en  los  Diccionarios  y  consideradas 
quizá  como  primarias,  sean  ocasionadas  á  no  pocos  errores,  como 
en  más  de  una  ocasión  ha  ocurrido  con  relación  á  nuestra  histo- 
ria; por  eso,  habiendo  tenido  necesidad  de  fijarme  en  algunas 
palabras  de  esta  índole,  que  ocurren  con  frecuencia  en  inscrip- 
ciones y  monedas  en  acepciones  que  no  se  explican  fácilmente 
por  los  diccionarios,  me  permitiré  ocupar  la  atención  de  la  Aca- 
demia con  el  estudio  de  algunas  de  ellas  (1). 
Son  estos  los  nombres     j^  —  s...^-c2i.Lo  —  s^^^cxU.  y  yjS 

En  la  inscripción  á  que  me  he  referido  antes,  traduje  la  paia> 
bra  A¿-;.-r-»  por  9ub  dos  pajes;  quizá  fueran  pajes,  pero  hoy  creo 

que  debiera  haber  traducido  por  los  dos  empleados  de  su  palacio^ 
La  palabra  ^xi  significa  joven,  liberal^  generoso,  aplicado  ge- 
neralmente al  hombre,  y  sólo  en  este  uso  restringido  lo  consigna 
el  Diccionario  de  Freytag;  Dozy  en  el  Supplement  aux  Diction- 
naireSf  añade  acepciones  particulares,  que  pudieudo  ser  exactas, 
con  facilidad  inducirán  á  error  y  quizá  han  inducido  reciente- 
mente: dice  al  consignároste  nombre:  •^lí  serviteur  novice  Ale. 
(siervo  bocal). — Eunuque,  Yoc.  Au  Maghrib,  dans  les  harems  des 

princes  le  chef  des  eunuques  s'appelait^^-j-XJI  ^c^'>  ^t  son  lieu- 
tenaut  ^y-juJt  ^jláJI...» 

El  manuscrito  de  Aben  Jayán,  existente  en  nuestra  Academia 
y  copiado  sobre  el  códice  que  en  Constantina  pude^  examinar  en 
la  biblioteca  de  Sidi  Hamuda,  hubiera  servido  á  Dozy  para  acla- 
rar este  artículo  de  su  Diccionario;  el  nombre  ¿^^  se  emplearía 
en  Granada  en  tiempo  del  P.  Alcalá  en  la  acepción  de  siervo 
bozal;  pero  en  Córdoba  en  tiempos  de  Abderrahmán  I[I  y  de 


(l)    En  trabajo  leído  ante  la  Academia  el  10  de  Mayo  de  1893  y  publicado  en  el  Bo- 
letin  de  la  Sociedad  española  de  Eafeursionet,  tomo  iii,  pág.  71,  número  de  1.*  de  Junio 

de  1895,  hube  de  discutir  el  significado  de  la  expresión     e-^   \^^'  ^^^  frecuente 
en  las  inscripciones. 


NOTAS  DE  LEXIGOGRAPJA   ARÁBIGO*B8PA5fOLA.  465 

.Alháquem  II  se  empleaba  en  el  sentido  especial  de  loque  podría- 
nnos decir  empleado  de  la  Casa  Real^  y  la  expresión  ^^Ol  ^^^^1 
no  debe  traducirse  pov  jefe  de  los  eunucosy  como  dice  Dozy,  ni 
^^JuJI  ^^'  por  su  lugartenie7%te^  por  más  que  para  nosotros  sea 
ipuy  probable  que  el  jefe  de  los  eunucos  fuese  siempre  un^^^  ^xi 
y  el  lugarteniente  un^^JLo  ^^- 

De  Aben  Hayan  resulta  que  en  tiempos  de  Alháquem  II  había 
varios  individuos  empleados  de  palacio,  probablemente  muchos, 
-que  llevaban  el  título  de^^--Jlíl  ,<í^',  pues  con  diferentes  mo- 
tivos cita  hasta  10,  á  quienes  aplica  este  titulo;  cita  otros  6,  á  quic- 
nes  no  da  el  calificativo  áOjy^\ ,  y  quizá  no  menciona  ninguno 
-con  el  de^^-JuJI ,  al  menos  no  lo  tengo  anotado,  aunque  conceptúo 
-que  el  número  de  los^-i-vJ!  ^^^'  sería  muy  considerable. 

Dice  Almacarí,  al  hablar  de  Medina  Azahra,  que  el  número  de 
los  fJ^  que  había  en  ella,  según  algún  historiador  de  Alanda- 

lus,  era  de  13.750,  de  los  cuales  eran  eslavos  3.750,  ó  según  otro 
autor  687. 
./Conao  entre  los  individuos  á  quienes  Aben  Hayan  llama    -xi  , 

se  encuentra  Mohamad  ben  Abu  Amir  ó  sea  el  futuro  Almauzor, 

y  este  mismo  título  se  aplica   por  algunos  autores  á  Chafar, 

"háchih  6  priyner  ministro  de  Alháquem,  paréceme  que  el  título 

de  J^  corresponde  á  empleado  de  la  Real  Casa^  tuvieran  ó  no 
otros  cargos  extraños  al  servicio  directo  del  Califa;  que  estos  em- 
pleados se  dividían  en  dos  ó  más  categorías, ^^^CJ I  ^:J¿^  em- 
pleado grande,  de  primera  categoría,  j^*^^  cC"^'»  empleado  in- 
^ferior  6  de  última  categoría,  y  quizá  otros  intermedios  sin  caliB- 
cativo  especial,  aunque  el  hecho  de  que  no  se  le  aplique  á  uno  el 
oalifícativo,  no  prueba  que  no  lo  tuviese,  como  resulta  de  dos  de 
los  mencionados  por  Aben  Hayan,  á  quienes  no  se  aplica  el  cali- 

ñcativo  de^^^wXJI  en  inscripciones  en  que  figuran  (t). 

(1)    Aben  Hayan  (Mb.  citado,  fol.  102)  hace  mención  del  ^^wiCJl      JLSu)  Na^uil^ 

«^ue  flgura  en  la  inscripción  hallada  en  Córdoba,  de  que  dimos  cuenta  en  el  Bolbtín 
TOifO  zzzii.  80 


n 


466  BOLETÍN   DB   LA   REAL  ACADEMIA   DB  LA   HISTORIA. 

De  lo  dicho  parece  podemos  deducir  que  los  jefes  de  las  ofidoás^ 

de  palacio  pertenecerían  á  la  categoría  de  j^^^  vT^'^  P®*^  °^ 
que  por  esle  sólo  título  podamos  calificar  á  uno  como  jefe  délé$i^ 
eunucos  ó  de  Ivgarienieiüe^  si  lleva  el  título  dejJü>J^  c^'»  J' 
este  error  de  Dozy  ha  sido  aceptado  recientemente  con  motÍTo  de- 
otra  inscripción  y  de  otro  personaje,  ^  Sacar ^  que  también-. 

menciona  Aben  Hayan,  cuyo  título  »5-XJI  ^í^'  ha  sido  tradu- 
cido por  mayordomo  mayor  (1);  es  casi  seguro  que  por  este  tiem- 
¿,0  desempeñaba  dicho  cargo  otro  ^^,  llamado  /bra/itm,  á  quieo* 

Aben  Hayan  llama  ^b  ^^-¿t:^  lugarteniente  de  su  casa  (del  pala* 
ció  de  Alháquem  II). 

Difícilmente  habrá  en  árabe  palabra  más  ocasionada  á  errore» 
históricos  que  el  participio  s.;^^^La  el  que  acompaña^  ó,  niejor^. 

el  que  tiene  relación  con  otra  cosa,  de  modo  que  de  las  acepciones 
que  consigna  el  Diccionario  de  Freytag,  socius,  herus,  dominué^ 
praefectue,  minister  regis ,  sólo  la  primera  será  siempre  exacta,. 
aunque  en  su  aplicación  no  resulte  bastante  clara;  podrá  tradu- 
cirse por  señor  y  prefecto  ó  ministro,  cuando  conste  por  otro  mcdi<K 
que  el  individuo  á  quien  califica  el  nombre  v..^.^£^L9  es  señor,  ptB-- 
fecto  ó  ministro:  Dozy  consigna  otras  acepciones  particulares- 
expresadas  por  el  nombre  v.;^A::k.L0  sin  determinación  alguna  j 

muchas  con  una  determinación,  principalmente  de  cargos,  y  en 
estos  casos  la  explicación  resulta  falsa  ó  al  menos  lo  será  muchas 


de  nuestra  Academia,  tomo  xxxii,  pág.  10,  y  en  los  folios  70  v.  y  78  t.  meneioaa  á 
1  ^«^  Ckudar,  que  figura  en  una  caja  árabe  de  plata  de  la  catedral  de  Oerona; 

Arqueta  árabe  de  Gerona^  por  D.  Antonio  Vives,  Boletin de  la  Sociedad  etpañola  4e 
eureionee,  1.°  de  Octubre  de  1898. 
(1)   RevUta  de  Archivos^  Biblioieeat  y  Mitseos,  tercera  época,  afio  ii,  pág.  3.— Bnel 

texto  impreso  se  dice  ^IxJ)      ^üu)   Sá»,  pero  la  palabra  jjoJi  la  8apoBeMO0> 

errata  de  imprenta,  y  el  A.Ji«  por  S^  es  variante  de  poca  importancia,  explicable 
por  el  hecho  de  que  en  las  inscripciones,  al  menos  en  las  antiguaa,  no  se  ponen  k»- 
puntos  diacríticos  y  el  nombre  iSu^  como  propio  es  poco  usado  y  qaixá  Aúncft  el* 


NOTAS   DE    LBXICOaRAFlA    ARÁBIGO- ESPAÑOLA.  467 

▼eces,  por  traducir  el  primer  elemento  de  la  locución  por  prefecto 

en  vez  de  hacerlo  por  el  relacionado  con  ó  el  de^  así  «^A^a^L^, 

^Lx^l ,  que  traduce  por  inspector  de  los  legados  piadosos  y  que 

eo  muchos  casos  lo  será,  podría  traducirse  sin  exponer  á  error, 
por  el  relacionado  con  los  legados  piadosos^  es  decir,  empleado  en 
la  oQcina  de  legados  piadosos,  sea  ó  no  el  jefe;  aunque  la  traduc- 
ción en  muchos  casos  no  resulta  bastante  clara,  creo  que  el 

^^..^awL^  puede  traducirse  por  el  de  y  en  el  caso  propuesto  el  de 
los  legados  piadosos;  de  este  modo  se  explican  fácilmente  las 
acepciones  consignadas  en  los  Diccionarios  y  otras  muchas  que 
faltan,  sin  que  ni  remotamente  pueda  pensarse  en  que  el  nombre 
por  sí  indica  cierta  superioridad,  como  alguien  ha  pretendido; 

tan  N sk^Lo  es  el  maestro  como  el  discípulo,  el  amo  como  el  crin- 
do,  el  general  es  compañero  del  último  soldado,  y  éste  del  gene- 
ral y  aun  deLGalifa  ó  Príncipe,  así  que  á  los  soldados  se  califica 

á  veces  de  s.^U?-wíI  compañeros  ó  relacionados  cofi  él. 

Hay  casos  en  los  que  sólo  la  traducción  que  proponemos  el  de^ 
puede  dar  idea  de  lo  que  el  autor  quiso  expresar,  y  corresponde  á 
la  locución  compuesta  del  adjetivo  ^¿  y  un  genitivo,  como  j¿ 
^J^l  el  de  los  dos  cuernos^  calificativo  que  se  aplica  á  Alejandro 

el  Grande:  en  nuestra  historia  tenemos  dos  Príncipes,  cristiano 
el  uno,  musulmán  el  otro,  muertos  ambos  en  el  campo  de  batalla 
en  el  siglo  v  de  la  hégira,  de  los  cuales  al  primero,  D.  Sancho  el 
de  Uclés,  llaman  los  autores  árabes  Sancho  el  de  la  albarda  á 
silla,  por  la  riqueza  de  la  silla  del  caballo  que  montaba,  y  de  que 
se  apoderaron  los  almorávides;  al  segundo.  Aben  lyad  de  Mur- 
cia, muerto  en  la  batalla  de  Albacete  en  compañía  de  Zafadola, 

le  llaman  ¿Já^^ll  ,..^^^.1^  el  de  Albacete^  y  sería  ridículo  y  falso 
llamarle  el  señor  de  Albacete,  por  haber  muerto  en  esta  pobla- 
ción (1). 


(1)    También  trntaznos  de  este  punto  en  el  trabajo  publicado  en  el  Boletín  de  la 
Sociedad  EspaTiola  de  Excursiones  mencionado  antes:  á  los  ejemplos  allf  aducidos 

puede  añadirse  los  ciento  ochenta   LJ^Jiu))    ,^,^^lsr^1   cuyos  nombres  figuraban 

como  testigos  en  el  diploma  en  que  Hixem  II  nombraba  Principe  heredero  á  Abdar- 
rahmán  Sanchuelo,  al  que  nos  referimos  en  la  nota  inmediata. 


468  BOLETÍN   DE    LA    REAL   ACADEMIA   DE   LA    HISTORIA. 

Los  Otros  dos  nombres  de  que  nos  hemos  propuesto  tratar 
•S-"^^'  y^'^'  quizá  pudiera  decirse  que  sólo  en  las  mone- 
das españolas  ñguran  en  acepción  no  explicada  en  los  Dicciona- 
rios, por  referirse  á  particularidades  de  nuestra  historia  árabe, 
apenas  indicadas  en  nuestros  historiadores,  por  corresponder  al 
período  de  que  dan  menos  noticias  en  proporción,  y  porque  con 
seguridad  ni  aun  los  autores  casi  contemporáneos  las  teníaü 
completas  y  claras,  á  saber,  el  período  de  los  Reyes  de  Taifas. 

El  nombre  ^^^^-^ua^U.  está  consignado  en  los  Diccionarios  en  la 

acepción  de  prefecto  de  la  cámara  real^  chambelán  y  aunque  esta 
acepción  explica  bastante  bien  la  de  primer  ministro  ó  ministro 
universal,  á  que  corresponde  en  tiempo  de  los  Omeyas,  al  des- 
aparecer éstos,  toma  otras  acepciones  no  consignadas  ni  aun  en 
Dozy,  que  son  las  de  principe  heredero  y  de  rey:  en  acepcióti  di- 
ferente, á  no  dudarlo,  de  la  ordinaria,  aparece  por  vez  primera  en 
monedas  de  Hixem  H  del  año  399,  en  las  que  ñgura  como  háchib 
AhdelaziZy  hijo  de  Abderrahmán  Sanchuelo,  quien  aunque  niño 
de  pocos  años,  fué  investido  de  este  título,  cuando  su  padre 
arrancó  á  Hixem  II  el  nombramiento  de  Principe  heredero  (Ij; 
pero  aquí  hasta  cierto  punto  aún  podría  decirse  que  la  palabra 
se  emplea  en  la  acepción  corriente,  por  más  que  el  individuo  á 
quien  se  aplica  no  estuviera  en  edad  de  ejercer  las  funciones  del 
cargo  (2^ 


(1)  Muerto  Abdelmélic  Almudafar,  hijo  de  Almanzor  el  17  de  safar  del  año  999, 
le  sucede  en  el  cargo  de  háchib  su  hermano  Abderrahmán  Sanchuelo,  quien  en  el 
mes  siguiente  arranca  á  Hixem  II  el  nombramiento  de  Principe  heredero^  y  pasa  el 
titulo  de  háchib  &  su  hijo  Abdelaziz,  uniendo  á  éste  el  título  semisaltánico  de  ^'^d- 
daula^  que  ya  había  llevado  su  tío;  poco  duró  este  estado  de  cosas,  pues  habiéndose 
rebelado  contra  él  Mohámad,  biznieto  de  Abderrahmán  III,  en  18  del  mes  de  chumada 
postrero  de  este  mismo  año  (H  de  Febrero  de  1009),  al  regresar  á  Córdoba  Abderrah- 
mán Sanchuelo,  creyendo  calmar  la  rebelión,  fué  muerto  el  sábado  4  del  mes  si- 
guiente racheb ,  después  de  haber  gobernado  cuatro  meses.  ( Detalles  tomados  de 
Aben  Aljatib,  Ms.  Ar.  de  la  Academia,  N.  37.  fol.  180  y  sig.) 

(2)  No  tenemos  datos  para  Ajar  la  edad  de  Abdelaziz  en  el  año  399;  pero  no  podia- 
tener  muchos  años,  pues  su  padre,  hijo  de  Almanzor  y  de  una  hija  del  Rey  de 
Nayarra^  debió  nacer  hacia  el  año  H7'2;  en  382,  siendo  niño  6  mozalvete,  salió  á  recibir 
á  su  abuelo,  que  iba  á  Córdoba  á  visitar  á  su  hija  y  á  su  yerno;  podemos  admitir  qué 
Aliáelazíz  naciese  cuando  su  padre  tuviera  20  años,  hacía  el  892;  Abdelatiz  murió 
siendo  rey  de  Valencia  en  el  año  458. 


MOTAS   DE.  LEXICOGRAFÍA   ARABIGO-ESPAfíO^A.  469 

Las  monedas  acuñadas  por  los  Abadíes  ea  Sevilla  y  Córdoba 
ea  el  período  de  los  Reyes  de  Taifas,  son  las  que.  nos  dan  la 
clave  para  fijar  las  dos  acepciones  del  nombre  háchib:  iniciada 
por  el  cádi  Abualcásim  Mohámad  de  Sevilla  la  farsa  de  la 
aparición  de  Hixem  II  después  de  más  de  veinte  años  de  ausen- 
cia, no  sabemos  que  acuñara  moneda,  como  lo  hizo,  al  menos 
desde  el  segundo  año  de  su  i^einado,  su  hijo  y  sucesor  Abad  Al- 
mótadid,  quien  en  moneda  del  año  435  se  titula  háchib  del  ver^ 
dadero  ó  supuesto  Hixem  II;  pero  en  el  año  439  Abad  toma  título 
más  pomposo,  el  sultánico  de  Almotadid,  y  da  el  de  háchib  á  su 
hijo  hmail  el  Principe  heredero^  y  muerto  éste  por  su  mismo 
padre  en  el  año  450 ,  es  reemplazado  en  el  cargo  por  su  hermano 
Mohámad,  el  futuro  Almotámid,  quien  continúa  figurando  con 
el  título  de  háchib  hasta  que  en  el  año  456  toma  título  más  pom- 
poso, verdadero  titulo  sultánico,  de  Atofir^  que  en  el  primer  año 
de  su  reinado  cambia  por  el  de  Almolamid,  siguiendo  el  sistema 
de  dar  el  título  de  háchib  á  su  hijo  el  Príncipe  heredero. 

Las  monedas  que  inician  el  empleo  del  nombre  háchib  para 
indicar  el  verdadero  rey  independiente,  son  las  de  Ziragoza:  en 
monedas  del  año  415,  Yahya,  hijo  de  Moudir,  rey  de  Zara- 
goza, se  titula  háchib  del  Imam  Alcáaim  Almamun ,  quien  des- 
tronado de  Córdoba,  estaba  prisionero  de  su  sobrino  Yahya» 
pacífico  poseedor  del  califato  en  ese  año  415:  del  mismo  Yahya 
hijo  de  Mondir  se  conoce  otra  moneda  de  oro  acuñada  en  Zara- 
goza en  el  año  417,  titulándose  háchib  y  reconociendo  como 
Imam  á  un  Abdala  (Siervo  de  Alá),  que  probablemente  se  refiere 
al  califa  de  Bagdad:  por  tanto,  en  estas  monedas  el  nombre  háchib 
equivale  á  rey  independiente. 

El  mismo  sistema  se  siguió  durante  todo  el  período  de  los 
Reyes  de  Taifas,  si  bien  algunos  de  ellos,  al  tomar  títulos  sultá» 
nicos  dejan  el  de  háchib  y  lo  pasan  de  ordinario  á  su  Príncipe 
heredero;  la  prueba  de  que  el  nombre  háchib  se  emplea  como 
Rey  independiente  aparece  más  clara  en  aquellos  príncipes  que 
acuñan  moneda  sin  mencionar  Imam;  en  los  que  podríamos  lla- 
mar legitimistas ,  por  ser  ya  insostenible  la  farsa  de  la  existencia 
de  Hixem,  y  no  aceptar  la  supremacía,  siquiera  fuese  nominal 
del  Califa  de  Oriente;  en  otros,  como  en  los  pertenecientes  al 


470  bolbtIn  de  la  bbal  academia  dk  la  historia. 

partido  beréber,  por  no  reconocer  á  ninguno  como  Imam  :  se 
titulan  Háchih  sin  reconocer  á  Imam  alguno,  Yúsuf  Almutamán 
de  Zaragoza  en  474,  su  hijo  y  sucesor  mientras  se  titula  Seifo* 
daula^  y  su  nielo  Ahdelmélic  Jmadodaula; — Mondir  y  Suleimán 
de  Denia, — Abdala  Soifodaula  de  Granada,  y  quizá  Almamün  de 
Toledo,  con  el  título  de  Xarfodaula;  pues  cuando  en  las  monedas 
figura  el  título  de  Almamún,  es  muy  probable  para  mí  que  el 
título  de  háchib  Xarfodaula  se  refiriera  á  su  nieto  el  Príncipe  he> 
redero,  como  se  refiere  á  su  hijo  Ismail  el  título  el  háchib  Hom* 
modaula  de  una  moneda  del  año  448  (i). 

El  nombre^t  emir,  que  en  general  significa  el  que  manda  y 

por  tanto  puede  aplicarse  á  todo  el  que  ejerce  mando,  en  España 
parece  que  casi  siempre  se  aplicó  al  que  ejercía  el  mando  supre- 
mo, siquiera  fuese  delegado  como  en  los  primeros  tiempos  de  los 
emires  dependientes  de  Damasco;  pero  en  cierto  período,  al  me- 

■ 

nos,  vino  á  emplearse  como  sinónimo  de  Principe  heredero  pre- 
^  sunto^  á  diferencia  del  J^í     Jj,  que  parece  indicó  siempre  el 
Príncipe  heredero  ya  jurado  como  tal. 

El  uso  de  este  nombre  emir,  en  la  acepción  de  presunto  prin- 
cipe heredero^  lo  encuentro  fijado  en  las  monedas  de  los  Hamu- 
díes  de  Málaga  y  Algeciras,  y  después  con  alguna  variante  en  las 
de  los  almorávides,  con  la  particularidad  de  que  en  las  primeras 
el  inscribir  en  las  mismas  eí  nombre  del  presunto  heredero  siu 
título  alguno  parece  indicar  un  primer  grado  de  presunto  nom- 
bramiento, y  en  muchos  casos,  se  salta  de  lo  que  podríamos  lla- 
mar primer  grado  al  tercero  de  J-^l  Jj.  sin  pasar  por  el  se- 
gundo de^"^!  (2);  por  el  contrario,  en  el  período  délos  almo- 
rávides, parecen  ser  sinónimos  los  términos  *^*^t  y  «x^l    ¿. 

Madrid,  20  de  Mayo  de  1898. 

Francisco  Codera. 


(1)  Acerca  de  la  identificación  de  Abu  Mohámed  Ismail  hijo  de  Almamún  d«  Toledo^ 
véase  Boletín  de  la  Sociedad  Española  de  Excursiones^  Madrid,  I  **  de  Junio  de  ItJlK). 
ÍM  Arqueta  de  la  Catedral  de  Falencia  por  D.  Antonio  Vives. 

(2)  Para  más  detalles  respecto  á  esta  cuestión  puede  verse  nuestro  trabajo  Estudio 
critico  sobre  la  historia  y  monedas  de  los  Hammudies  de  SJ álaga  y  AlyeciraSy  publicado 
«ti  el  tomo  VIH  d**  El  Museo  español  de  antiffff edades.  Madrid,  1877. 


¡ 


fiPiailAFÍA   ROMANA.  471 


VI. 

# 

"«PIQRAFÍA  ROMANA  DE  MEDINA  DE  LAS  TORRES  V  FREGBNAL 

DE  LA  SIERRA. 


Medina  da  las  Torres. 

Esta  villa,  perleiiecienle  al  partido  de  Zafra,  hubo  de  tener  ea 

tsu  término  algún  centro  de  población  en  la  época  romana,  á  juz- 
gar por  las  siete  inscripciones  que  inserta  Hübner  como  existen- 
Íes  seis  en  las  paredes  de  su  iglesia  y  una  en  la  ermita  de  San 
BUs. 
Dos  kilómetros  al  saliente,  en  el  sitio  llamado  de  los  cercos,  en 

-^ue  fueron  halladas  el  año  1845  las  tres  estatuas  de  mármol,  mu- 
tiladas, que  existen  en  el  museo  de  la  Comisión  provincial  de  Ba- 
dajoz, se  ven  las  llamadas  ruinas  de  dicha  ermita,  cinco  pilares 

-de  planta  rectangular  que  aparecen  á  flor  de  tierra,  alineados ,  y 

•  que  probablemente  son  únicos  restos  de  antiguo  acueducto. 

La  indicada  inscripción,  marcada  con  el  núm.  1025,  no  existe 
en  tal  paraje. 

No  faltan  materiales  de  construcción  en  aquellos  campos,  ha- 
biendo hallado  dos  trozos  de  fuste  de  columna  y  un  capitel  de 

"Seacilla  labor,  todo  ello  de  granito;  siendo  digno  de  mencionarse 
la  inmensa  profusión  de  trozos  de  vasijas  de  finísimo  barro,  sa- 

'/íguniino  en  su  mayor  parie,  que  cubren  la  superficie  del  suelo. 
Propóngome  efectuar  allí  en  breve  algunas  excavaciones. 

Las  inscripciones  mencionadas  por  Caro,  Tamayo  y  Masdeu, 
han  desaparecido  de  las  paredes  del  templo  parroquial.  Única- 
mente existe  en  el  ángulo  exterior  de  la  sacristía  una  ara  de  már- 
mal  blanco,  que  aparece  al  nivel  del  suelo,  hallándose  en  parto 

•^aterrada;  procuré  descubrirla  toda,  pero  sus  letras,  enteramente 
borradas,  hacen  imposible  la  lectura. 

í\    En  la  facliada  Norte,  en  el  primer  machón  del  ábside,  á 
-3  m.  del  suelo,  descubrí  un  sillarejo  de  mármol  de  0,30  m.  de 


472  BOLETÍN   DE  LA  REAL   ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

alto  por  0,40  m.  de  largo,  coa  la  siguiente  iuscripción  que  estuTo- 
encerrada  en  un  cuadro  que  se  conserva  en  su  parte  superior  y 
lado  derecho. 
Caracteres  elegantes  del  siglo  ii,  de  0,06  m.  de  altura. 


M    S 
C   •  T  A 

S    Lie  • 
A  N  V  S 

[D(i8)]  M(anibu8)  8(acrum).  [LiJcfiniusJ  Ta[ncinu]8  Lie(iniu8j  [Álbja-- 
ñus  [h[icj  8(Ui)  8(unt).  S(it)  v(oh%a)  t(erra)  l(evi8). 

Consagrado  á  los  dioses  Manes.  Licinio  Tancino  y  licinio  Alban.o  aqaü 
yacen.  Séaos  la  tierra  ligera. 

Una  ara  votiva  fué  dedicada  en  la  misma  población  por  Lici- 
nio Albano. 

2)  En  las  Casas  consistoriales,  en  el  ángulo  de  la  fachada  prin- 
cipal, á  1,50  m.  del  suelo,  sillar  de  granito  de  0,60  m.  de  altura, 
por  0,35  m.  de  ancho.  Letras  altas  de  0,05  m. 

,  D    •    M    •    S 

Q  -TVLLIVS  •  ü\Liii 
/iNN-XXI-H*S*ES/ii 
TVLLiA     ATVI//// 
5  MATBR    EX  «TES///// 

FILIO     PIBNTI/ii 
FECIT 

I)(i8)  M(anibu8)  8(acrum).  Q(uintu8)  TulUu8  Sü[u8  ajnnfarum)  XXT 
h(ic)  8(itM8)  e8[t],  TuUia  [A]tu[raf]  moler  ex  ie8[tam(entoj]  filio  píen^ 
ti[8(8Ímoj]  fecit. 

Consagrado  á  los  dioses  Manes.  Quinto  Tulio  Hilo,  de  21  años,  aqná 
yace.  Talia  Atara,  sa  madre,  cumpliendo  el  testamento  del  hijo  piadosí*- 
simo,  erigió  esta  memoria. 


BPIORAFiA  BOMANA. 


,47$ 


<•*•' 


3)  Eq  la  misma  íkchada  existe  una  lápida  de  mármol  blancos 
de  0,45  m.  de  largo  por  0,24  m.  de  alto;  roto  su  ángulo  inferior 
izquierdo,  conserva  en  su  parte  superior  y  lado  derecho  una  molr 
dura  de  0,10  m.  que  la  rodeaba  y  ha  desaparecido  en  los  do$> 
lados  opuestos.  Letras  altas  de  0,03  m. 


MBLPOMBNB  • 


A  N  •  LX V  • 


1  V  L  1  A  T  A  L  1  A 


IBBTA   BX  TBS 


ENTI   VOL VNT A 


TB  •  F  •  C 


Melpomene,  an(norum)  LXV.  lulia  Taita  [l]ibe[r]ta  ex  te$[tam]enii^ 
volúntate  f(aciendum)  c(uramt). 

Á  Melpómene,  de  65  años  de  edad.  Jalla  Talía,  su  liberta,  según  dispo- 
sición testamentaria,  cnidó  de  erigir  el  monamente. 

El  cognombre  Melpómene  aparece  por  primera  vez  en  nuestra 
epigrafía.  El  de  Thalia  le  hallamos  en  una  lápida  del  Museo  de 
Tarragona  (6091)  y  en  otra  descubierta  en  Buñol  (6007),  partida 
do  Chiva,  publicada  por  el  Sr.  Fita  en  este  Boletín  (1).  Libela  se 
escribió  en  la  piedra,  ó  por  vicio  de  pronunciación,  ó  por  culpa 
del  grabador. 

Fregenal  de  la  Sierra. 

Aun  cuando  ningún  epígrafe  nuevo  haya  podido  descubrir 
en  mi  visita  á  la  antigua  Nerióbriga,  me  parece  conveniente  con- 
sigoar  que  los  de  antiguo  conocidos  persisten  en  los  mismos  luga- 
res. En  un  trabajo  publicado  en  este  mismo  Boletín  (2)  se  hacía 


(1)    Tomo  XII ,  pág.  90;  1888. 
<9)    Tomo  xxii,  pág.  380;  1888. 


474  BOLETÍN   DE   LA   REAL  ACADEMIA   DE  LA   HISTORIA. 

constar  que  los  señalados  con  los  números  973  y  978  en  la  colee* 
ción  de  Hübner  eran  desconocidos;  lo  cual  es  exacto  para  el  prí* 
mero,  del  que  sólo  hay  noticia  por  una  cita  de  Masdeu  que  do 
indicó  su  paradero,  pero  no  para  el  segundo,  que  permanece  de 
conformidad  á  lo  consignado  por  Solano  de  Figueroa.  Hállase 
<licha  ara  en  la  plaza  del  Pilarito,  casa  sin  número,  en  la  esquina 
<lel  ediñcio^  colocada  al  haz  del  suelo  como  piedra  angular,  sien- 
do de  mármol  blanco  y  teniendo  por  dimensiones  0,55  m.  de  an- 
cho por  0,95  m.  de  altura.         ♦ 

Sus  letras,  que  ya  no  pudo  leer  el  citado  autor,  han  desapare- 
cido por  completo. 

La  correspondiente  al  núm.  977  ocupa  idéntica  disposición  que 
la  anterior  en  la  casa  calle  Nueva,  núm.  6,  formando  esquina 
Á  la  de  la  Hiedra,  al  nivel  del  suelo.  Es  de  mármol  blanco »  de 
•0,55  m.  de  ancho  por  0,32  m.  de  alto  y  0,25  m.  de  grueso. 

Gomo  quiera  que  Solano,  Moreno  de  Vargas,  Masdeu,  Gornide, 
Tamariz  y  BoAoyo  han  dado  copias  diferentes  de  ella,  la  trans- 
ferí bo  tal  cual  existe. 

T  •  POMPÓN  I 
VEGETI  •  ANN 
LXXIIII  •  FILIA  •  C 
VRAVIT-ST'T  L 

La  llamada  Sierra  de  Valera ,  legua  y  media  al  Mediodía  de  U 
ciudad,  conserva  en  su  cumbre  los  restos  de  la  antigua  población. 
Fué  objeto  de  algunas  investigaciones  hace  cinco  años  por  parle 
de  D.  Pablo  Manuel  Guijarro  y  otros  vecinos  de  la  Higuera  de 
Vargas,  villa  situada  una  legua  al  poniente.  Por  más  que  pronto 
abandonaron  los  trabajos,  fueron  éstos  interesantes  para  la  epi- 
grafía y  la  historia,  sirviendo  para  Ajar  en  aquel  paraje  el  aúento 
<de  la  betúrica  Nertóbriga, 

Fué  una  ciudad  murada  cuya  disposición  recuerda  las  Citanias 
()ortuguesas,  y  acaso  ésta,  como  aquéllas ,  ciudad  iberiana  some- 
iida  más  tarde  al  dominador  romano.  Eu  una  extensión  de  esca- 
-samente  dos  hectáreas,  preséntanse  los  muros  exteriores  de  no 
pocos  edificios  de  planta  rectangular  que  aparecen  á  flor  de  tierra. 


BPiORAFÍA  ROMANA.  '  47^ 

y  en  alguno  se  levantan  á  4  y  5  in.  de  altura,  por  más  que  siu 
«detalle  alguno  arquitectónico.  Véase  subterráneos  abovedados,  y 
la  muralla  que  la  cercaba  aparece  á  trozos,  aunque  cubierta  boy 
por  la  tierra  vegetal.  lias  paredes  aún  erguidas  presentan  roza^ 
-6  portillos  abiertos  coq  regularidad,  y  sin  duda  en  época  relati- 
-rameóte  moderna  para  extraer  toda  la  piedra  de  sillería. 

I  Lástima  grande  que  el  escaso  aprecio  con  que  se  miran  gene^ 
4*almente  trabajos  de  tan  alta  significación  para  la  historia  y  la 
cultura  patrias  motiven  el  que  tan  interesantes  lugares  no  seau 
objeto  de  la  inve<^tigación  y  estudio  que  su  importancia  reclama! 


Almendralejo,  24  de  Mayo  de  1S9S. 


El  Marqués  db  Monsalud, 

Correspondiente. 


Vil. 

SAN  MIOTJBL  DB  ESCALADA.  POSTRERA  ÉPOCA  DE  SU  HISTORIA. 

La  bula  de  Paulo  Y  (23  Diciembre,  1605),  que  dispono  se  bagan 
tres  partes  de  los  bienes  de  Escalada  y  se  adjudiquen  dos  al  sos- 
tén de  la  enseñanza  de  Artes  y  Teología  eu  el  convento  de  Tría- 
nes,  no  se  llevó  á  ejecución  basta  el  año  1615,  porque  la  pidió  y 
la  obtuvo  el  rey  D.  Felipe  III  con  la  expresa  condición  de  no  per- 
judicar en  cosa  ninguna  los  derechos  del  que  á  la  sazón  era  Prior 
D.  Martín  de  Cárdenas;  el  cual  ni  se  opuso  ni  oponerse  pudo  á 
la  repartición  así  proyectada,  si  bien  pudo  hac^r  con  mayor  fir- 
meza y  entereza  los  reparos  que  más  tarde  sobrevinieron.  Pláce- 
me, antes  de  proseguir  la  reseña  de  la  documentación,  manifes^ 
iar  la  necesidad  de  este  procedimiento  fundamental,  si  han  de 
prevenirse  y  rectificarse  gravísimos  errores,  que  por  desgrs^áa 
<:unden.  La¿ei/enda,  hija  de  acalorada  imaginación,  y  partiendo 
<do  un  hecho  verdadero,  pero  mal  explicado,  tan  propia  es  de  la 
Edad  moderna  y  contemporánea,  como  lo  vemos  en  el  artículo 


n 


476  BOLETÍN    DE    LA    BBAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTORIA. 

que  consagra  Madoz  eii  su  Diccionario  (1)  á  San  Miguel  de  Esca> 
lada.  «Tiene,  dice,  una  iglesia  parroquial,  San  Amonio  de  Pa- 
dua,  servida  por  un  cura;  el  ediñcio  es  antiquísimo  y  contiene 
memorias  y  sepulcros  de  remota  antigüedad  que  recuerdan  he** 
chos  y  personajes  de  gran  mérito;  fué  colegiata,  cuyos  dos  úUimoS' 
canónigos  legaron  sus  inmensés  bienes  por  mitad  al  monasterio^ 
de  dominicos  de  Trianos  y  al  rector  de  dicha  parroquia  (!!!),  que* 
dando  desde  etitonces  constituido  el  curato  en  la  prebenda  más^ 
pingüe  del  obispado;  así  es  que  en  el  catálogo  de  los  priores  de 
Escalada,  que  este  es  el  titulo  del  cura,  figuran  varios  confesores 
de  reyes  y  otros  personajes;  hoy  con  la  supresión  de  los  diezmos- 
y  de  sus  privilegios,  y  con  la  venta  de  su  gran  rectoría,  es  un 

curato  piserable  como  todos  los  del  país.» 

> 

131. 

4  y  6  de  Agosto  de  1616.  Apeo,  snertes  ó  lotes,  defimembración  y  adja- 
dicación  de  los  bienes  de  Escalada  con  arreglo  á  lo  dispaesto  por  la  bula 
de  Paulo  V.— Códice  B,  fol.  21  v.  28  v. 

Con  efecto  lo  apearon  todo;  y  demás  de  las  tierras  de  los  prés- 
tamos, prestamillos  y  otras: 

1.  La  tierra  que  llamaron  el  Sorribio^  que  hace  tres  cargas  de 
sembradura. 

2.  Otra,  que  llaman  Barrial^  tras  la  casa  del  dicho  Priorato,, 
que  hace  media  carga  de  sembradura. 

3.  El  prado  que  llaman  el  Parral  con  su  olmeda  y  alameda 
que  hace  10  carros  de  hierba. 

4.  La  huerta  que  está  debajo  del  prado  que  hace  5  fanegas.de 
sembradura  con  sus  álamos  y  olmos. 

5.  Otra  huerta  con  sus  olmos  y  árboles,  que  hace  3  fanegas 
de  sembradura. 

6.  La  huerta  que  llaman  la  Ranera,  que  hace  5  fanegas  de 
sembradura. 


-  '  (t)   Tomo  XV,  pÁg.  260.  Madrid,  IS49. 


SkH   MIGUEL    DE   ESCALADA.  4*7 

7.  La  tierra  del  molino,  que  hace  3  fanegas  de  sembradura> 

8.  La  tierra  que  llaman  el  Ordoño^  que  hace  dos  cargas  y  mc¿ 
Hlia  de  sembradura. 

9.  La  tierra  de  las  Mozas^  que  hace  dos  cargas  de  sembra* 
dura: 

10.  El  monte  de  encina. 

11.  La  casa  del  Priorato  con  sus  corrales,  huerta  y  garbanzal, 

12.  El  río  apearon  por  del  dicho  Priorato,  las  aguas  y  comen- 
tes de  él  con  su  pesca  y  aprovechamientos;  que  comienza  desde 
]a  raya  y  mojones  de  Yillamondrín  y  de  Rueda  aguas  corrientes 
hasta  llegar  á  la  raya  y  mojones  de  Aldea  de  la  Puente;  y  decla- 
raron por  de  dicho  Priorato  hasta  20  paleras  señaladas  con  sus 
hachadas,  y  estaban  en  el  charco  de  fialdebasta,  entre  otras  de 
4os  dichos  lugares* 

13.  Y  un  nogal  junto  á  la  huerta  de  Bartolomé  Martínez  y 
otro  mis  abajo  jnnto  á  la  presa. 

14.  Y  el  molino  que  tenía  dicho  Priorato  en  la  presa  de  BaU 
debasta  con  la  tierra  de  tres  fanegas,  que  antes  queda  apeada. 
Este  molino  y  el  de  Gañones,  que  también  es  del  dicho  Priorato» 
>eslán  dados  ad  vitam  por  cinco  cargas  y  media  de  pan,  mitad 
-trigo  y  mitad  centeno. 

15.  Y  que  tenía  dicho  Priorato  de  fuero  perpetuo  en  el  moli- 
no, que  está  en  la  presa  en  el  dicho  lugar  de  San  Miguel,  dos  car- 
:gas  de  pan,  mitad  trigo  y  mitad  centeno;  y  un  prado  encima  del 
molino  de  San  Miguel,  que  hace  4  eminas  de  sembradura;  y  el 
préstamo  mayor  que  dicho  Priorato  administra  por  suyo,  y  en- 
tonces le  tenía  en  renta  Lupercio  Alonso  y  Catalina  García  sobre 
las  heredades  que  refiere. 

16.  Y  en  la  granja  de  Santa  Elena  apearon  la  casa  del  dicho 
Priorato  con  sus  corrales  y  caballerizas,  linde  heredad  de  la  dicha 
-casa,  que  hacía  dos  cargas  y  media  de  sembradura;  y  que  la  tie- 
«Ta  linda  coa  la  bermita  de  Santa  Elena  que  era  del  mismo 
Priorato  de  Escalada. 

16.  Y  otras  muchas  tierras,  huertas  y  heredades  en  los  dichos 
términos,  villas  y  lugares. 

17.  Y  que  para  concluir  con  el  sitio  de  la  Azenia,  deslindaron 
las  aguas  que  tocaban  al  dicho  Priorato,- .que  comenzaban  desde 


•^ 


478  BOLETÍN  DE  LA    REAL  AGADEVIA  DE  LA    HISTORIA. 

el  arca  y  mojón  de  Villomar  y  se  acaban  en  el  arca  y  mojón  de- 
Villalquite. 

18.  Y  los  diezmos  que  deben  Santiago  García  y  consortes^ 
vecinos  de  Rueda,  de  las  heredades  de  los  huertezuelos* 

19.  Y  declararon  tener  dicho  Priorato  cada  año  que  se  paga^ 
por  el  cura  del  lugar  de  Cañones  una  carga  de  trigo  y  otra  de 
cevada  por  el  patronazgo  que  tiene  el  Prior  del  beneficio  curado- 
del  dicho  lugar.  Y  que  también  parecía  tener  por  la  presentación 
del  beneficio  de  la  Azenia  dos  cargas  de  pan,  trigo  y  centeno,, 
cada  año.  Y  en  el  lugar  de  Aldea  de  la  Puente,  por  razón  de  la 
presentación  de  los  beneficios  curados  y  simples  del  dicho  lugar^ 
dos  cargas  de  trigo  y  dos  de  centeno.  Y  por  la  presentación  de  la 
capilla  de  Vega  de  los  Arboles,  una  gallina  y  un  maravedí  cada 
año.  Y  por  la  presentación  de  Yillamondrín  una  carga  de  trígO' 
y  otra  de  centeno.  Y  en  el  lugar  de  Gañones  por  la  misma  razón 
una  carga  de  trigo  y  otra  de  cevada  (que)  se  dice  es  la  de  (Caño* 
nes  de)  arriba. 

20.  Y  que  también  debía  el  lugar  de  Gañones  al  dicho  Prio* 
rato  cada  año  media  carga  de  trigo  y  media  de  cevada. 

21.  Y  que  también  le  pertenecía  al  dicho  Priorato  la  tercia 
parte  de  los  diezmos  de  trigo,  cevada  y  centeno  del  lugar  de  Sai» 
lices  del  Pajuelo.  i 

22.  Y  que  para  poder  venir  á  la  división  que  por  su  Santidad 
se  manda  hacer,  y  que  se  tenga  claridad  para  ella  sólo  pondrían 
en  este  apeo  los  préstamos  que  hay  y  fueros  mayores  y  menores, 
así  en  los  lugares  de  San  Miguel  y  Baldebasta  como  en  los  demá» 
que  se  descubrieren  por  las  scripturas  del  dicho  Priorato,  dili- 
gencias  hechas  y  las  personas  que  se  supiere  tenerlos  y  poseer- 
los. Y  que  de  lo  cierto  y  apeado  se  hacía  clara  y  distinta  división; 
y  en  lo  demás  se  dejaría  de  común  con  los  diezmos  y  patronaz- 
gos, para  que  se  cobre  de  común  por  el  convento  de  Tríanos  y 
Prior  de  Escalada,  hasta  tomarse  más  clara  y  distinta  razión  de 
los  bienes,  rentas,  fueros  y  préstamos  que  fueren  divididos. 


Y  que  lo  que  se  había  de  dividir,  de  más'  de  lo  que  habían 
apeado  era  lo  siguiente: 


SAN    MiaUEL    DE    BSGALAÜA.  47^ 

23.~*Ponen  que  en  los  dichos  dos  lugares  de  8au  Miguel  de- 
Escalada  7  Baldebasta  había  21  préstamos  mayores,  cuyas  here- 
dades estabau  apeadas  por  la  carta  executoria,  ganada  por  D.  An*^ 
tonio  de  Guevara,  siendo  Prior  (t),  y  averiguaciones  y  diligencias- 
hechas  por  dicho  licenciado  Domingo  Alonso,  cuyos  bienes  quan- 
to  al  directo  dominio  declaran  ser  del  dicho  Priorato  y  ser  bienes- 
enfitéuticos,  por  los  quales  se  pagaba  y  debía  pagar  de  pensión 
cada  año  al  dicho  Priorato  por  cada  uno  de  los  poseedores  de  ella 
4  eminas  de  pan,  2  de  trigo  y  2  de  centeno  y  cevada  por  mitad,. 
que  en  dichos  lugares  se  llama  mestura;  y  que  años  antes  se  pa- 
gaban cantidad  de  sernas  por  los  prestameros,  y  que  se  redujo-, 
esta  prestación  de  sernas  á  4  ducados  en  dinero  por  cada  una  y 
2  sernas  más  cada  préstamo,  y  que  en  esta  posesión  estaban  a.«f 
los  tenedores  de  dichos  préstamos  como  el  dicho  Priorato  en 
quanto  á  esta  reducción  de  sernas  á  trigo;  y  protestaron  no  pa- 
rase perjuicio  á  ninguno  este  apeo;  y  declararon  en  quanto  á  la 
propiedad. 

Y  en  quanto  á  las  fumazgas,  por  la  qual  se  debía  pagar  cada 
año,  demás  de  lo  arriba  dicho ^  12  maravedís  y  una  gallina  por 
razón  del  fuego  que  cada  prestamero  hace  en  la  casa  donde  vive, 
también  lo  debían  pagar  todos  los  vecinos  de  San  Miguel  y  Bal  - 
debasta  que  era  un  concejo;  y  que  también  se  debe  fumazga  en 
ellugar  de  Cañones  por  los  vecinos  de  él. 

Y  que  para  evitar  diferencias  en  adelante  sin  perjuicio  del  de- 
recho de  las  partes,  dicen  que  los  dichos  préstamos  mayores  sólo- 
pueden  volver  al  dicho  Priorato  en  caso  que  al  poseedor  último 
no  le  queden  hijos  ó  descendientes  legítimos  ü  otros  transversa- 
les que  tengan  derecho  de  heredarlos. 

24. — También  apearon  el  Barrial  de  tras  la  casa  que  linda  con 
la  del  Priorato,  y  hace  media  carga  de  sembradura;  y  que  el  di- 
cho Priorato  tenía  de  fuero  perpetuo  sobre  el  concejo  de  Cañones 
cada  año  media  fanega  de  trigo  y  media  de  covada  por  los  egidos- 
y  pastos. 

25. — Poner  otros  bienes  de  que  se  hallaba  razón  en  los  libros,. 


<1)    En  1587.  Véase  el  documento  114. 


4S0  BOLETÍN   DE    LA  ftBAL  ACADEMIA    OB   LA    HISTORIA. 

y  no  se  había  hallado  con  claridad  para  apearlos  y  dividirlos,  y 
que  se  quedaban  por  entonces  de  cbmün  hasta  que  se  partiesen 
preóediendo  el  apeo;  y  nombrar  los  que  son  en  dichos  lugares  y 
villas  y  cada  uno  de  ellos. 


Con  esto  hicieron  tres  suertes^  citando  en  cada  una  lo  que  se 
ponía  de  bienes,  préstamos  y  demás  heredades  del  apeo.  Y  se  echa' 
rotí  entre  el  Doctor  Sahagún  Prior  de  Escalada  y  Pedro  García 
«n  nombre  de  Su  Majestad,  y  Fray  Bartolomé  García  en  nombre 
*<iel  convento  de  Tríanos,  y  asistiendo  el  licenciado  Robles  de  la 
Puerta  en  nombre  del  duque  de  Lerma,  patrón  de  dicho  conven- 
io. Al  dicho  Prior  de  Escalada  tocó  por  suerte  la  en  que  estaba  el 
término  de  la  Azenia,  y  al  convento  de  Tríanos  la  en  que  estaba 
la  granja  de  Santa  Elena  con  la  del  término  de  Cañones. 

El  mismo  día,  que  fué  el  5  de  Agosto  de  dicho  año  de  1615,  los 
apeadores  presentaron  dicho  apeo  y  división  ante  dicho  juez, 
licenciado  Domingo  Alonso,  con  juramennto;  y  se  mandó  dar 
traslado  á  la  parte  del  duque  de  Lerma,  como  patrón  de  dicho 
convento  de  Tríanos,  y  al  dicho  Pedro  García  en  nombre  de  Su 
Majestad  como  patrono  de  dicho  Priorato  de  Escalada,  y  queden- 
iro  de  un  día  alegasen  lo  que  les  conviniese.  Y  respondieron  se 
habían  hallado  presentes  á  todo,  y  que  estaba  hecho  con  mucha 
satisfacción  sin  agravio;  y  pidieron  se  aprobase.  Y  con  vista  de 
esta  respuesta  el  dicho  juez  lo  aprobó,  y  se  notificó  al  dicho  Fray 
Bartolomé  García  procurador  de  dicho  convento  y  al  dicho  Doc- 
tor Sahagún  Prior  de  Escalada,  al  licenciado  Robles  en  nombre 
4el  Duque  y  á  Pedro  García  en  nombre  de  Su  Majestad.  Y  en  el 
mismo  día  los  referidos  pidieron  se  les  diese  posesión  de  lo  que 
les  había  tocado  por  los  dichos  apeos,  división  y  suertes.  Y  el  juez 
l^  mandó  dar  y  dio. 


En  4  del  dicho  mes  de  Agosto  de  1615,  el  dicho  Fray  Bartolo- 
mé García  en  nombre  de  su  convento  de  Tríanos  y  licenciado  Ro- 
bles en  nombre  del  Duque,  por  petición  ante  dicho  juez  refirieron 


SAN   MI6UBL   DB  ESCALADA.  481 

«calaba  hecho  el  apeo,  reservando  al  Priorato  de  Escalada  todo  lo 
M¡ne  es  autoridad  y  jurisdicción  y  preeminencia,  según  la  bulado 
"Su  Santidad;  y  que  habiendo,  como  ha,  de  asistir  en  la  casa  del 
^icho  Priorato  un  religioso  para  administrar  la  hacienda  tocante 
á  dicho  convento,  él  y  los  demás  han  de  tener  entrada  libre  en  la 
iglesia  á  decir  misa,  sin  que  el  Prior  se  lo  pudiese  defender  ni 
impedir;  y  aunque  así  entiende  lo  haría,  pidió  se  determinase 
para  evitar  disensiones;  y  lo  mismo  en  quanto  al  nombramiento 
dé  merino  se  declarase,  y  otras  cosas,  y  en  quanto  á  las  scriptu- 
^as  de  la  hacienda,  y  habiéudose  contradicho  por  dicho  Prior  de 
Escalada  y  Pedro  García  parte  de  Su  Magostad  nombrado  de  oíi- 
-eío  por  dicho  juez  eclesiástico,  lo  más  por  ser  contra  (la)  bula 
y  que  las  distribuciones  cotidianas  no  venían  ni  podían  caer 
sobre  los  frutos  proventos  y  obvenciones  que  en  dicha  bula  so 
mencionaban,  pues  estas  conforme  á  derecho  se  dan  á  los  intere- 
sados y  que  sirven,  y  no  caen  debajo  de  gruesa,  ni  renta,  ni  fru- 
tes del  beneficio ,  y  el  servicio  y  asistencia  de  la  iglesia  no  la  te- 
•nía  dicho  convento,  ni  se  la  daba  por  la  bula: 

Sobre  lo  referido,  en  5  del  dicho  mes  de  Agosto,  declaró  el  di- 
-eho  licenciado  Domingo  Alonso  deberse  dar  entrada  á  los  religio- 
sos de  Tríanos  en  la  iglesia  del  dicho  Priorato  que  fuesen  y  resi- 
guiesen en  la  casa  de  él,  dándoles  recado  para  decir  misa  con  la 
•<cera  y  demás  necesario  para  ella  por  cuenta  de  las  primicias  per- 
tenecientes á  la  fábrica,  sin  que  se  la  impidiese  dicho  Prior.  Y  en 
-quanto  al  nombramiento  de  merino  para  la  cobranza  de  las  ren- 
tas declaró  pertenecer  sólo  é  in  sólidum  al  Prior  de  Escalada,  que 
^ra  ó  fuese,  con  obligación  de  que  siendo  requerido  por  el  de 
Tríanos,  ó  quien  tuviese  su  poder,  tenga  obligación  á  nombrarle 
y  compelerle  á  dicha  cobranza;  y  no  lo  haciendo,  nombre  el  di- 
cho Prior  (de  Tríanos)  merino  para  la  cobranza  de  dicha  su  renta. 
Y  en  quanto  á  la  distribución  cotidiana  y  aniversarios  que  se 
cantan  y  dicen  en  dicha  iglesia  declaró  pertenecer  sólo  é  in  sóli- 
-^ium  al  dicho  Prior  de  Escalada  y  á  los  que  después  fuesen ,  sin 
•que  en  todo  ni  en  parte  tenga  ni  pertenezca  cosa  alguna  al  dicho 
•convento  de  Tríanos.  Y  en  quanto  á  dar  recado  á  los  religiosos 
para  decir  misa  se  entienda  con  que  no  sea  á  la  hora  que  el  Prior 
«de  Escalada  la  quisiere  decir.  Que  las  scripturas  que  perteneciesen 

TOlfO  XXXII.  81 


482         bolbtín  de  la  rbal  acadbiiia  de  la  historia. 

al  convento  se  entreguen  por  inventario  (1) ;  y  las  demás  se pongatt. 
en  el  archivo  común  con  dos  llaryes. 
Notificóse  este  auto  á  las  dichas  partes;  y  le  consintieron^ 

132. 

26  Agosto,  1617-9  Junio,  1618.— Reparos  que.  tobreviDÍeron  por  part» 
del  Real  Patronato  á  la  separación  de  los  bienes  del  Priorato  y  su  aplica- 
ción en  dos  tercios  al  convento  de  Tríanos.  Requisitos  y  formalidades  qne 
se  cumplieron  para  la  ejecución  definitiva,  siendo  prior  el  referido  Doctor^ 
D.  Juan  de  Huerta  Sahagún. — Códice  B ,  fol.  24  r.-25  r. 

En  25  de  Agosto  de  1617,  la  parte  del  convento  de  Tríanos 
pareció  ante  el  Doctor  Francisco  Palacios  de  la  Cruz,  provisor 
general  del  dicho  obispado  de  León  por  D.  Juan  de  Llano  y  Yal- 
dés  obispo  de  él  (2),  y  (ante)  Victorio  Vázquez  notario.  Y  mencio* 
nando  había  aceptado  la  comisión  de  Su  Santidad  y  jurisdició» 
subdelegada  el  licenciado  Alonso  Ramírez  provisor  antecesor,  j 
sin  preceder  verificación  de  la  relación,  fecha  por  Su  Magestad 
para  obtener  la  gracia,  procedió  á  dicha  dismembración,  separa- 
ción y  división,  y  se  hizo  en  quanto  pudo,  citado  un  procuradoi" 
fiscal  en  nombre  de  Su  Magestad;  y  que  para  que  se  supla  lo 
defectuoso  y  se  haga  en  forma  y  orden  debido,  le  requiere  d» 
nuevo  con  dichas  bulas,  y  pidieron  se  citase  A  Su  Magestad  como 
Patrón  y  al  S.°^  D.  Diego  de  Corral  su  fiscal  con  termino  com- 
petente para  que  enviase  persona  que  se  hallase  á  justificar  1» 
narrativa,  y  que  hecha  se  ratifique  la  dismembración,  ó  hacién- 
dola de  nuevo  ó  se  reitere,  si  lo  hecho  fuese  válido.  Con  qiie  so 
mandó  despachar  dicha  requisitoria  con  término  de  15  días  y 
señalamiento  de  estrados;  y  que  en  la  misma  forma  y  término  se 
citase  al  Prior  de  Escalada,  que  entonces  lo  era  el  Doctor  Juan 
de  Huerta  (3). 

(1)  Con  este  dato,  se  explica  en  parte  la  deflcienc'a  de  la  documentación  que  lum 
venido  al  Archivo  Histórico  Nacional. 

(9)  Habiendo  fallecido  en  León  á  2  de  Diciembre  de  1615  el  obispo  D  Alonso  Ooth- 
zález,  fué  presentado  para  sucederle  D.  Juan  Llano  de  Valdés  en  Abril  de  1616;  en  tt* 
de  Noviembre  dio  poder  para  tomar  en  su  nombre  posesión  de  la  Sede;  y  en  3  de  Mario* 
del  año  siguiente  (1617)  hizo  el  juramento  de  costumbre. 

(8)    Más  abajo  en  el  texto  se  denomina  Doefor  Sakagún. 


SAN   MIGÜBL    DE   ESCALADA.  483 

En  Madrid,  á  22  de  Mayo  de  1618  el  dicho  D.  Diego  de  Corral, 
fiscal  del  Consejo,  refirió  se  había  despachado  dicha  regaisitoria, 
y  que  habiéndose  nsto  en  el  Consejo  de  la  Cámara  con  otros 
papeles  y  lo  que  él  había  dicho  en  14  de  Marzo,  se  le  mandó  dar 
poder  para  ello  á  D.  Fernando  de  Yaldés,  sobrino  del  dicho* 
obispo,  para  que  en  su  nombre  (del  fiscal)  se  hallase  á  hacer  la 
dicha  dismembración  y  anexión  de  las  rentas  del  dicho  Priorato^ 
y  sobre  ello  hiciese  las  diligencias  necesarias. 

Ante  el  dicho  provisor  la  parte  del  dicho  convento  ofreció 
información  de  la  narrativa  de  la  bula,  y  se  le  mandó  recibir  y 
recibió  con  citación  de  dicho  D.  Fernando  de  Valdés  en  nombre 
del  dicho  fiscal  y  en  estrados,  y  en  rebeldía  del  dicho  prior 
Huerta  á  quien  se  había  citado  en  virtud  de  mandamiento  de 
dicho  provisor;  y  en  León  en  S5  de  Muyo  de  dicho  año  de  1618^ 
en  que  con  4  testigos  concluyen  que  dicho  convento  de  Tríanos, 
ha  más  de  40  años,  es  casa  de  estudios  de  Artes  y  Teología  y  en 
dicho  exercicio  de  mucho  alivio  y  socorro  á  todo  el  reino  de 
León,  y  que  por  contratiempos  había  llegado  á  grande  estrecheza 
y  pobreza,  de  calidad  que  no  pudiera  proseguir  ni  mantener  las 
cátedras  si  no  se  le  ayudara  competentemente,  y  con  las  dos  par- 
tes de  bienes  y  rentas  del  dicho  Priorato,  en  que  no  hay  con- 
vento, tendrá  lo  bastante,  dejando  al  dicho  Priorato  la  otra  ter- 
cera parte  entera  con  las  jurisdicciones,  prerogativas  y  preemi- 
nencias que  le  pertenecen,  porque  aunque  los  frutos,  bienes  y 
rentas  del  dicho  Priorato  y  aprovechamientos  de  él  y  sus  anejos 
según  el  común  valor  y  estimación,  computando  unos  años  con 
otros,  no  excede  de  600  ducados  de  oro  de  cámara,  tienen  este 
valor  ordinariamente  cada  año. 

En  11  de  Mayo  de  dicho  año  de  1618  pidió  la  parte  del  con- 
vento de  Tríanos  que  con  citación  de  la  del  S.^^  fiscal  y  del  Prior 
de  Escalada  se  ratifiquen  los  testigos  que  habían  antes  dicho  en 
razón  de  los  bienes  del  dicho  Priorato.  Mandóse  así,  y  se  citó  y 
dio  por  citado  el  dicho  D.  Fernando  de  Valdés  en  nombre  del 
8j  fiscal,  y  al  D.^^  Huerta  con  despacho. 

También  parece  que  para  este  segundo  apeo  y  diligencias  tuvo 
consideración  el  mismo  licenciado  Domingo  Alonso,  á  quien  se 
había  dado  el  año  de  15  ante  el  Prior  de  Escalada  D.^»'  Juan  de 


n 


484  BOLETÍN   DS   LA   REAL  ACADEMIA   DB   LA   HI8T0BIA. 


\ 


Huerta.  Ea  14  del  dicho  mes  de  Mayo  por  petición  dijo  que  pedía 
que  Miguel  del  Poco  y  Alonso  Hernández  que  habían  sido  partí- 
dores  declarasen  con  juramento  si  estaban  bien  hechas  las  ante- 
cedentes, y  si  en  ellas  hubiese  algún  engaño  se  deshiciese  y  adju- 
dicase á  cada  uno  lo  que  le  tocase,  y  de  lo  contrario  protestaba  la 
nulidad  y  los  daños  y  apelaba.  El  dicho  juez  mandó  dar  traslado 
á  la  parte  del  convento,  y  que  con  lo  que  dijese,  ó  no,  proveería. 
Notificóse  al  P.^  Maestro  Fray  Gaspar  de  Medina  Prior  de  Tría- 
nos. Y  consecutivamente  está  que  recibió  juramento  y  declaracio- 
nes, y  ratificaron  los  que  habían  declarado  antecedentemente. 

Y  visto  por  dicho  juez  en  17  del  dicho  mes  de  Mayo  ante  Juan 
de  Orajal  scrivano  ó  notario,  mandó  parecer  ante  sí  á  los  dichos 
Miguel  del  Poco  y  Alonso  Fernández  apeadores,  y  que  se  les 
leyese  y  mostrase  la  partija  y  división  hecha  entre  el  dicho  con- 
vento y  Priorato.  Y  habiéndoseles  mostrado  y  (habiendo  ellos) 
jurado  declararon  haberla  hecho  los  susodichos  y  estar. bien  y 
fielmente;  y  las  aprobaron  y  dieron  por  buenas,  excepto  en  quanro 
á  la  partija  de  las  casas  principales  del  dicho  Priorato,  que  dije- 
ron no  la  habían  hecho  ellos,  ni  se  hallaron  á  ella,  ni  la  hacían 
tampoco  entonces.  El  prior  de  Tríanos  dicho  día  pidió  se  le  entre- 
gase la  información  original  con  las  demás  diligencias,  y  se  le 
mandó  dar  autenticado;  y  lo  siguió  dicho  Juan  de  Grajal  scri- 
vano Real  y  del  numero  de  la  villa  de  Mansilla. 

En  8  de  Junio  de  dicho  año  de  1618  el  dicho  D.  Fernando  de 
Valdés  en  nombre  del  señor  fiscal  dio  petición  de  que  todo  se 
había  hecho  y  actuado  con  su  citación,  y  estaba  bien  hecho  y 
ejecutado,  y  lo  aprobaba  y  ratificaba  y  consentía  se  diesen  al 
convento  de  Tríanos  los  papeles  que  pedía  autorizados  para  en 
guarda  de  su  derecho;  y  lo  mismo  pidió  y  consintió  el  dicho 
Juan  de  Huerta  Prior  de  Escalada  por  petición  que  presentó 
en  9  del  dicho  mes  de  Junio. 

Con  vista  de  todo,  el  dicho  D.^'  Palacios,  proviso?  de  León, 
dicho  día  9  de  Junio  de  1618  proveyó  auto,  diciendo  que  en  vir- 
tud de  la  autoridad  apostólica  que  se  le  concedía  por  dichas  bulas 
declaró  estar  justificada  la  narrativa  de  ellas  y  por  bien  hecho 
todo  lo  en  su  virtud  obrado  y  ejecutado,  y  las  divisiones  y  apeos 
de  los  bienes  del  dicho  Priorato  de  San  Miguel  de  Escalada,  y 


SAN    flÉlGUEL    DE    ESCALADA.  485 

desde  el  día  de  la  muerte  {\]del  dicho  Prior  D,  Martin  de  Cárdenas^ 
en  adelante  para  siempre  jamás  aplicó  y  apropió  las  dichas  dos 
tercias  partes  al  dicho  convento  de  Nuestra  Señora  de  Tríanos 
para  el  ministerio  contenido  en  dichas  bulas  y  sus  cargas  y  obli- 
gaciones que  en  ellas  se  les  impone;  y  en  el  goce  y  posesión  de 
dichas  dos  tercias  partes  ampara  y  manutiene  al  dicho  convento 
y  reserva  en  sí  la  jurisdicción  para  amparar  y  defender,  y  si 
fuere  despojado  reintegrar  y  restituir  al  convento; — y  la  otra  ter- 
cera parte  con  las  jurisdiciones,  prerogativas  y  preeminencias 
que  le  tocan,  la  apropia  y  aplica  al  dicho  Priorato  de  Escalada  y 
se.la  reserva  según  y  en  la  forma  que  Su  Santidad  lo  manda  por 
dichas  bulas; — é  impone  penas  y  censuras  á  quien  lo  contravi- 
niere; y  que  á  cada  una  de  las  partes  se  las  dé  el  traslado  ó  tras- 
lados que  pidieren. 

Notificóse  este  auto  al  dicho  D.  Fernando  de  Valdés  canónigo 
de  la  santa  iglesia  de  León,  en  nombre  del  fiscal,  y  al  dicho 
D.^  Sahagün  Prior  de  Escalada,  y  dijeron  lo  consentían;  y  á  la 
p^ríe  del  dicho  convento  de  Tríanos,  que  dijo  lo  oía. 

Y  el  año  de  1638  en  22  de  Noviembre  de  él,  ante  el  Provisor  la 
parte  de  dicho  convento  pidió  un  traslado  de  estos  autos  y  se  le 
dio  por  Francisco  González  scrivauo  Real  y  del  número  eclesiás- 
tico de  León,  sucesor  de  Yictorio  Vázquez  ante  quien  había 
pasado. 

133. 

Efectos  que  prodajo  en  lo  material  del  edificio  de  San  Miguel  de  Esca- 
lada lo  dispuesto  por  la  provisión  del  9  de  Junio  de  1618. 

La  división  de  las  casas  del  Priorato  fue  grandemente  perjudi- 
cial á  la  conservación  decorosa  del  monumento.  En  9  de  Octubre 
de  1687  el  abad  de  San  Isidoro  de  León,  contestando  á  varias  pre- 
guntas del  Consejo  de  la  Real  Cámara,  terminaba  su  informe  asi 
(códice  B,  fol.  39  r.): 


(1)    Bn  la  segunda  mitad  del  año  1613.  Véase  la  pág.  421  de  este  volumen  del  Bo- 
letín. 


1 


486  BOLETÍN   DE  LA   RBAL  ACADEMIA   DE    LA   HISTOBlA. 

cLa  dicha  iglesia  (de  San  Miguel  de  Escalada)  y  claustro  estáa 
niuy  necesitados  de  reparos;  es  pobre  de  renta  la  fábrica,  y  ella 
muy  rica  y  singular  en  Castilla  la  vieja;  pues  (además  de)  contener 
la  antigüedad  demás  de  600  años,  es  de  mucho  primor,  adornada 
de  cien  columnas  y  otras  piegas^  todas  de  alabastro  Jaspes  y  mar- 
moles;  y  en  la  atención  de  la  estrechura  de  aquellos  tiempos  (1)  y 
pobreca  de  otras  fábricas  reales  de  aquella  edad  se  deja  entender 
la  gran  devoción  que  los  señores  Reyes  tuvieron  á  aquel  lugar, 
donde  hoy  (2)  algunas  de  aquellas  piezas  andan  rodando  con  des- 
precio; y  será  lástima  no  se  mantenga  memoria  de  tanta  costa;  y 
justicia,  la  hagan  á  proporción  los  que  perciben  los  diezmos  y 
rentas  de  ella;  creo  que  el  convento  de  Tríanos  no  ha  sido  reque- 
rído  para  los  reparos,  y  que  siéndolo  concurrirá  á  lo  que  fuere 
razón.» 

Dióse  traslado  de  este  informe,  al  convento  de  Tríanos  en  23  de 
Febrero  de  1688.  Repuso  (Códice  B,  fol,  39  v.,  40  r.): 

«En  quanto  á  los  reparos  de  la  iglesia  y  claustro,  la  dicha  igle^ 
sia,  tiene  muchos  bienes  en  las  primicias  caídas  que  están  en  ser, 
pues  nó  se  han  consumido  en  beneficio  y  utilidad  de  la  iglesia  en 
todo  el  tiempo  de  dicho  (Prior)  D.  Toribio  (Fernández  Lobo)  y 
que  se  han  cobrado  de  los  mayordomos  que  han  sido.  El  claus- 
tro, de  inmemorial  tiempo  á  esta  parte  ha  estado  en  la  forma  que 
está  al  presente;  excepto  que  en  lo  antiguo  estaba  limpio;  y  al  pre* 
senté  no,  á  causa  que  el  dicho  D.  Toribio  mete  en  él  su  ganado 
y  el  que  prenda  en  los  términos  de  Escalada  y  Cañones  llevando 
exorbitantes  penas  haciendo  caballeriza  del  dicho  claustro.  El  con- 
vento de  Tríanos  reteja  y  tiene  en  pie  lo  que  toca  á  su  parte  del 
claustro,  y  la  torre  es  de  canto  muy  firme  y  segura^  como  es  no- 
torio: y  en  ella  y  en  dicho  claustro  hay  mucha  cantidad  de  col- 
menas^ de  que  procede  muy  racionable  esquilmo  sin  más  diligen- 
cia ni  agencia  que  sacarlo,  y  ser  siempre  tan  poblada  que  murién- 
dose  alguna  colmena,  el  año  siguiente  otro  enjambre  ocupa  la 
casa  sin  diligencia;  y  aplicando  este  esquilmo  á  la  iglesia,  tendría 
para  el  gasto  de 4a  cera,  y  mucho  más.» 


(1)    Año  913  y  1050. 
<2j    9  Octubre  1087. 


SAN   UIGIUEL   DE   ESCALADA.  487 

Heplicó  el  Prior  (códice  B,  fol.  40  r.  y  v,)  negando  «que  impor- 
'tdban  cantidad  considerable  las  primicias  y  que  (el  Prior)  las  COQ- 
«amía  en  propios  usos;  porque,  desde  que  es  Prior  ha  observado 
y  observa  do  tener  arca  con  dos  llaves^  donde  tiene  el  dinero  de 
la  renta  de  la  fábrica,  que  se  compone  de  dichas  primicias,  y  libro 
-d^  cuenta  y  razón  de  los  pastos;  y  no  produce  lo  preciso  para  orna» 
mentes;  á  que  se  llega  haberse  causado  los  principales  daños  de  ha^ 
4)er  puesto  Ic^  paneras  y  trojes  del  convento  en  el  claustro^  atormen- 
tándose el  edificio  con  el  peso,  ruido  y  batidero  de  los  carros  que 
entran  á  cargar  y  descargar;  con  que,  precisamente  lo  que  cos- 
taren los  reparos  se  ha  de  costear  de  las  dos  partes  que  percibe  el 
•convento,  porque  la  tercera  que  toca  al  Prior,  no  es  competente 
para  sus  alimentos,  y  la  gi^cia  bocha  al  convento  nunca  puede 
ser  en  perjuicio  de  la  congrua  de  los  Priores  y  reparo  de  la  igle- 
sia, por  ser  preferido  á  otros  qualquiera  en  las  rentas  decimales.» 

Confirmaron  el  dicho  del  Prior  las  deposiciones  de  varios  tes- 
tigos (Códice  B,  fol.  43  r.-46  r.): 

Depuso  D.  Juan  López  del  Barrio,  residente  en  Madrid,  .que 
sabía  «estar  atormentado  el  edificio  con  las  paneras  del  dicho  con- 
vento y  movimiento  de  los  carros  que  entran  y  salen  continua- 
mente por  dicbo  claustro  á  cargar  y  descargar  el  pan  de  dicho 
convento,  y  asimismo  que  los  religiosos  de  Tríanos  han  quitado 
y  quitan  á  dicho  Prior  dos  partes  de  la  casa  priora!,  dejándole 
tan  estrecha  vivienda  y  tan  corta  servidumbre  que  le  ha  sido  pre- 
ciso hacer  caballeriza  para  su  ganado  en  los  claustros  de  dicha 
iglesia.» 

Domingo  Gonzáles,  vecino  de  Escalada  y  mayordomo  que  fue 
4e  la  iglesia,  dijo  lo  mismo;  y  de  la  capilla  donde  se  entierran  los 
Jeligreses^  que  por  la  misma  razón  estaba  muy  maltratada. 

El  licenciado  D.  Domingo  de  Bedoya,  abogado  de  los  Reales 
Consejos,  de  60  años  de  edad  y  vecino  de  León,  depuso  que  «e¿ 
iClaustro  está  por  mayor  parte  demolido  por  su  antigüedad  y  falta 
de  aplicación  á  repararle  y  que  en  dicha  iglesia  hay  una  urna  de 
piedra  con  letras  góticas  antiguas  que  con  dificultad  pueden  leer- 
.86,  y  la  tradición  es  del  cuerpo  de  San  Gomaloy>  (1).  Añadió  que 

i\)    Al  entrar  este  número  en  prensa  reoibo  carta  de  D.  Ramón  Ályarez  de  jLa  JBr^- 


^ 


488  BOLETÍN   DE   LA   REAL  AGADBIflA   DE   LA   HISTORIA. 

«ha  visto  la  casa  que  ocupa  el  Prior  y  la  que  ocupa  el  religíoso^de- 
Tríanos;  y  ésta  es  más  capaz,  porque  en  la  que  vive  el  Prior  no- 
vio el  testigo  más  vivienda  que  un  pasadizo  á  modo  de  corredor 
estrecho  y  aposento  pequeño  sin  sala  ni  antesala,  y  tras  éste  otro- 
aposento  ó  alcoba  en  que  duerme  el  Prior,  porque  la  familia  ha 
de  acomodarse  en  la  cocina;  y  todo  con  estrechez,  en  que  hiio- 
reparo.» 

134. 

El'  Doctor  Jaan  de  Sabagún.  Sus  obras  jurídicas. — Nicolás  Antonio,  Bi- 
bliotheea  hispana  nova,  tomo  i,  pág.  778.  Madrid,  1788. 

Johannes  de  Sahagutiy  doctor  juris  et  professor  Salamantinse^ 
academiae,  florentiss(mo  ingeniorum  tempore  in  paucis  laudaba- 
tur,  vespertinis  horis  PontiScium  jus  docens,  in  quo  scripsit  edi- 
tu  rus,  prseter  Académicas  solemnes  prsslectiones  j  singularem  Re^ 
lectionem  ad  caput  ultimum  de  sequestratione  possessionis.* 

El  Dr.  D.  Juan  de  Sahagün,  prior  de  Escalada,  vivía,  según  se^ 
ha  visto  (documento  133)  en  9  de  Junio  de  1618.  No  me  consta, 
cuándo  falleció. 

136. 

Afio  1627.  Autos  referentes  al  licenciado  D.  Luís  Gómez  de  Buróp». 
Prior  de  Escalada,  vistos  en  el  archivo  de  la  dignidad  episcopal  de  León., 
y  notados  en  el  códice  B,  fol.  64  r. 

«Un  proceso  á  pedimento  de  D.  Luis  Gómez  de  Burón,  Prior 
de  Escalada,  año  1627,  ante  Fray  Gregorio  de  Pedrosa  obispo  de~ 
León,  ante  Juan  Baptista  de  Torres  quezándose  dicho  Prior  que- 
el  convento  de  Tríanos  excedía  de  la  desmembración  que  se- 
había  hecho  de  las  rentas  del  dicho  Priorato;  y  por  ambas  partes- 
se  proseguió  y  protestó  dicha  desmembración,  cuya  copia  se- 


fia,  donde  afirma  que  en  la  iglesia  de  Bacalada  permanece  el  cuadro  de  San  Gonzalo,, 
á  quien  alli  aun  ahora  ee  da  culto.  Promete  hacer  ó  procurar  información  detenida^ 
acerca  de  tan  curioso  punto  hagiológ-ico.  Véanse  las  páginas  870  y  978  de  este  ii^ 
lunken. 


J 


SAN  MIGUEL  OB  B8GALADA..    '  48^ 

refería. haberse  remitido  del  Patrimonio  y  que.es  parte  gran-* 
de,  etc. 

También  consta  que  el  Ordinario  de  León^  á  presentación  de 
Su  Magestad  ha  procedido  siempre  al  exameu  de  los  Priore» 
conforme  al  santo  concilio  de  Trento,  y  librarles  título,  posesión 
y  canónica  institución  de  dicho  Priorato  y  curato. 

(Año)  1627.  Otro  proceso  de  oñcio  contra  el  licenciado  Gómez 
de  Burón,  Prior  que  fué  y  y  doña  Luisa  de  Torres  su  ama  sobre 
incontinencia,  siendo  provisor  el  licenciado  D.  Juan  I.báñez.por 
su  scrivano  Juan  Baptista  de  Torres  en  que  se  verificaron  este  y 
otros  capítulos.  Y  dicha  doña  Luisa  fue  llevada  á  dicha  ciudad 
con  velo;  y  que  no  se  pone  por  menor  por  reputación  de  las  per-» 
senas;  y  no  parece  sentenciada.» 

136. 

7  Mayo  1681-31  Agosto  1646.  Acciones  civiles  del  Prior  D.  Luís  Me> 
néndes  de  Valdés  sobre  el  concejo  de  £Bcalada.^Gódice  jB,  fol.  16  r.  y  v. 

En  7  de  Mayo  de  1631  á  pedimento  del  Prior  D.  Luís  Menén- 
dez  de  Valdés  se  requirió  al  concejo  y  vecinos  de  los  lugares  de 
San  Miguel  y  Baldebasta  juntos  á  son  de  campana  con  la  dicha 
executoria  de  Valladolid  y  demás  autos  (1)  para  que  todo  lo- 
guardasen;  y  respondieron  que  sobre  lo  en  ellos  contenido  por 
vía  de  restitución  tenían  pleito  en  la  chancillería  de  Valladolid 
con  sentencia  á  su  favor  de  lo  contrario;  y  que  así  estaban  presr 
tos  de  continuar  en  la  costumbre  inmemorial  que  el  dicho  con- 
cejo tenía  sobre  lo  que  se  les  notifica;  y  que  hablando  con  la 
veneración  que  deben,  requieren  al  dicho  Prior  no  les  innove 
en  cosa  alguna,  con  protesta  de  querellarse  donde  hallasen  por 
derecho. 

En  31  de  Agosto  del  año  1646  el  dicho  Prior  D.  Luís  Melén- 
dez  de  Valdés,  volvió  á  requerir  á  dicho  concejo  y  vecinos  juntos 
en  concejo  para  que  guardasen  todos  los  derechos  y  preeminen» 


(4)    Documento  1 14. 


490  BOLETÍN    DB  LA  ABAL   AGADBMIA  DE  LA   HISTORIA. 

«iasy  y  pagasen  todos  los  fueros  y  derechos  debidos  al  dicho 
monesterio  y  Prior,  contenidos  en  la  executoria;  y  respondieroa 
l»edían  testimonio  para  seguir  su  justicia. 


137. 

AfíOB  1632-1660.  Protestas  que  hizo  el  Prior  D.  Luís  Meléndez  df  Valdés 
«obre  los  procedimientos  de  los  obispos  de  León  y  sus  provisores.— Có- 
-diee  JB,  foL  é,  r.  y  v. 

En  5  de  Agosto  del  año  1632,  2  de  Junio  de  1634^  22  de  Di- 
-ciembre  de  1643  v  20  de  Julio  de  1650  ante  escribanos,  D.  Luís 
Meléndez  de  Yaldés,  Prior  que  era  de  San  Miguel  de  Escalada, 
refirió  como  por  bulas  de  Su  Santidad  y  privilegios  de  los  reyes 
<ie  España  eran  él  y  los  demás  Priores  antecesores  en  dicha  dig- 
nidad, y  les  había  pertenecido  usado  y  ejercido  la  jurisdicción 
eclesiástica  en  dicho  Priorato  y  los  dos  lugares  de  Saa  Miguel  y 
Baldebasta  plenamente  de  tiempo  inmemorial,  y  libres  y  exemp- 
tos  de  la  jurisdicción  del  ordinario  eclesiástico;  y  que  D.  Fray 
<jregorio  de  Pedrosa  obispo  de  León  (1)  por  ser  poderoso  para 
«stender  su  jurisdicción  se  aleaba  con  el  conocimiento  de  la  ecle* 
siástica  en  dicho  Priorato,  prendiendo  violentamente  al  dicho 
Prior,  haciéndole  molestia  para  que  por  su  opresión  se  rindiese 
i  su  jurisdicción  que  no  tenía;  y  también  el  Doctor  D.  Bartolomé 
Santos  de  Risova,  obispo  que  después  fué  (2),  le  tenia  preso  y 
procedía  contra  él  de  oficio  de  su  fiscal  por  decir  que  dicho  Prior 
«e  hacía  señor  de  los  términos  de  dicho  lugar  y  Priorato,  y  había 
nombrado  merino  y  guardia  de  ellos,  y  prendado  á  algunos  dam- 
nificadores  como  en  el  término  de  Escalada,  carneros  y  otras  cosas, 
que  el  dicho  Prior  podía,  según  por  donaciones  Reales,  fueros  y 
ejecutoria  Real  tenía  en  uso  su  Priorato.  Y  porque  el  dicho  Prior 
dijo  que  el  dicho  Obispo  no  podía  conocer  contra  él  por  estas  ni 


<I)    Junio  1624-31  Enero  168 J. 

(2)  Desde  eí  23  de  Abril  de  L633.  En  Julio  de  1649  tuvo  por  saeeaor  á  Fray  Juta  del 
Pozo,  que  fué  á  León  trasladado  desde  Lugo,  y  no  tomó  posesión  hasta  el  mes  de 
Abril  de  leSO. 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  4&{ 

otras  ningunas  causas,  ni  tampoco  conocer  de  los  vasallos  y  yecí** 
nos  del  dicho  lugar  en  las  espirituales  ni  otras,  por  ser  del  dicho 
Priorato  y  sus  subditos  y  de  patronazgo  Real,  y  el  conocimiento 
•del  obispo  redundaba  en  perjuicio,  menoscabo  y  pérdida  de  las 
•oxempciones  que  tenía  y  daño  del  patronato  Real ,  y  contravenir 
á  ejecutorias  ganadas  contra  la  dicha  dignidad  de  obispo  por 
Priores  sus  antecesores,  y  por  hallarse  sin  caudal  para  su  defensa 
4)or  haberle  quitado  las  dos  partes  de  la  renta  del  dicho  Prio«- 
•i*ato, — protestaba  y  protestó  no  le  parase  perjuicio,  ni  á  sus  suce^ 
-sores  el  derecho  que  pretendía  adquirir  dicho  obispo,  ni  los  actos 
•que  ha  hecho  ó  hiciese  de  su  obediencia  y  á  sus  ministros,  por 
iiaber  sido  y  ser  contra  su  voluntad,  aunque  hayan  parecido  vo-» 
4untarios,  y  los  reclamaba,  y  qualesquier  auios,  mandamientos 
y  x^ensuras  que  se  hubiesen  librado  ó  promulgado  por  dichos 
prelados,  provisor  y  deán  y  cabildo  de  dicha  santa  Iglesia,  ó  se 
•<iiesen  de  allí  adelante;  y  apelaba  y  protestaba  el  auxilio  Real  de 
la  fuerza,  nulidad  y  atentado  y  todos  los  daños  y  costas  y  demás 
-que  á  su  derecho  conviniese. 

138. 

19  de  Septiembre  de  1650.  Cédula  de  Felipe  IV,  amparando  á  D.  Lais 
3Í6néndez  Valdés,  Prior  de  Escalada.^  Códice  B,  fol.  4  v.  y  6  r. 

Hablando  con  el  obispo  de  León  (i)  y  los  demás  que  después 
•lo  fuesen  menciona  que  el  dicho  licenciado  D.  Luís  Menéndez  de 
Yaldés,  Prior  del  dicho  monesterio  de  San  Miguel  de  Escalada,  del 
Patronato  Real,  hizo  relación  que  él,  como  tal  Prior,  y  las  demás 
personas  y  vasallos  vecinos  del  lugar  de  San  Miguel  de  Escalada 
y  Baldebasta  y  su  barrio ,  donde  estaba  sito  dicho  monesterio, 
son'exemptos  de  la  jurisdicción  del  dicho  obispo  por  estar  turne- 
-diatamenie  suhjeto  dicho  monesterio,  sus  gentes  y  vasallos  y  todo 
8U  haher^  á  la  Sede  apostólica  y  Nuncios  de  Su  Santidad  en  estos 
-reinoSy  y  que  en  la  primera  instancia  lo  estaba  él  como  tal  Prior  en 


<l)    Fray  Jaan  del  Pozo. 


1 


49$  BOLBTÍN   DE   LA   RBAL  ACADEMIA  DE   LA   HISTORIA. 

*  ■ 

lo  spirttualy  todo  por  ser  miembro  de  San  Rufo  de  Francia  en  el 
Del  finado  y  de  su  Abadía,  como  parecía  por  bulas  y  letras  apos*» 
tólicas  de  exempción  de  Siito  IV  y  Clemente  Vil  pontífices  ro- 
manos (1),  y  por  ejecutoriales  de  la  sacra  Rota  ganadas  en  con- 
tradictorio juicio  por  antecesores  del  dicho  Prior  (2),  y  por  carta 
ejecutoria  del  Consejo  Real  librada  en  favor  de  D.  Pedro  de 
Solís  (3),  Prior  que  fué  de  dicho  monesterio,  de  todos  los  quales^ 
títulos  hizo  demostración;  y  que  estando  en  esta  posesión  de 
tiempo  inmemorial,  y  sus  antecesores  especialmente  D.  Antonio- 
de  Guevara  (4)  y  D.  Diego  de  Tejada  (5),  el  dicho  obispo  y  sus- 
vicarios  y  visitadores,  y  el  cabildo  de  su  Iglesia  en  Sede  vacante, 
había  pretendido  visitar  dicho  monesterio,  su  iglesia,  ornamen* 
tos,  y  llevar  derechos  de  visita,  haciendo  otros  actos  de  jurisdic- 
ción en  perjuicio  de  la  del  Prior  y  su  exempción,  lo  qual  por  él 
nunca  se  había  consentido,  antes  en  conservación  del  derecho- 
qoe  le  pertenecía  había  hecho  protestas,  y  que  los  dichos  visita- 
dores y  ministros  procedían  ex  arrupto  sin  consentir  se  les  re- 
quiriese con  dichas  bulas,  pretendiendo  extender  su  jurisdicción; 
y  á  algunos  Priores  que  habían  repugnado  dicha  visita  se  les 
había  hecho  grandes  vejaciones,  poniéndoles  presos  en  prisiones^ 
muy  ásperas^  como  todo  constaba  de  papeles  que  presentaba. 
Pidió  se  guardasen  al  dicho  Prior  y  á  los  demás  que  adelante 
fuesen  y  al  dicho  monesterio  y  sus  subditos  y  dependientes  Ios- 
privilegios  que  tenían  de  exempción,  jurisdicción  y  demás  pre- 
rogativas  que  le  pertenecían  por  las  dichas  bulas,  privilegios  y 
recados  referidos;  y  que  visto  todo  en  el  Consejo  de  la  Cámara,, 
se  mandó  así,  y  que  en  ningún  tiempo  se  les  alterase  ni  inquie- 
tase la  posesión  en  que  estaban  y  les  pertenecían;  de  que  se  des- 
pachó dicha  Real  cédula  para  que  el  dicho  obispo  y  los  demás- 
que  le  sucediesen  lo  cumpliesen. 


(1)  Docamentoa  74,  97  y  98.  El  exponen  te,  colocando  á  Sixto  IV  antes  deCle- 
mente  Vil,  debió  confundir  el  papa  legitimo  de  eete  último  nombre  con  el  antipapa^ 
cuya  es  la  bula. 

(2)  Documento  108. 

(8)    23  de  Julio  de  1481  (docum.  98). 

(4)    29  de  Septiembre  de  1587  (docum.  114). 

<5)    Año  1588  ^docum.  108;? 


SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  493 


139. 

Villafafie,  30  de  Septiembre  de  1662.  £1  licenciado  (1)  D.  Jacinto  de 
León  7  Villaseca,  Prior  de  Escalada,  requiere  con  la  real  cédula  de  1650 
4  D.  Fray  Juan  del  Poso  obispo  de  León. — Códice  B,  fol.  6  r. 

Por  testimonio  de  Antonio  Flores  de  Puerta,  notario  apostó- 
lico, de  30  de  Septiembre  de  1652  consta  que  estando  en  el  lugar 
-de  YíUafañe,  diócesis  de  León,  D.  Jacinto  de  León  y  Villaseca, 
Prior  del  dicho  Real  monasterio  de  Escalada,  enseñó  dicha  Real 
<^dula  á  D.  Fray  Juan  del  Poco  obispo  de  León  para  que  Je  guar- 
■dase  sus  fueros  y  preeminencias  y  no  fuese  á  visitar  su  iglesia 
por  ser  exempta  de  dicha  visita  por  dicha  Real  cédula  y  otros 
^privilegios  y  bulas  de  Su  Santidad;  y  que  el  dicho  obispo  dijo  al 
•dicho  Prior  le  hiciera  gusto  de  no  notificárselo  hasta  volver  á 
León  (2)  para  consultarlo  con  su  provisor^  y  que  él  había  de  visi^ 
iar^  que  le  hiciere  una  protesta  para  que  no  le  parase  perjuicio 
^icha  visita;  y  que  contestó  dicho  Prior  no  lo  quería  hacer  por- 
-que  el  que  hacia  protesta^  si  no  consentía  explícitamente ^  consen- 
4ia  implícita;  y  lo  pidió  por  testimonio  y  se  le  dio. 

140. 

20  de  Diciembre  de  166S.  Ejecutoría  qne  el  mismo  Prior  ganó  del  Ade- 
Plantado  mayor  de  León.— Códice  B,  íof.  15  y. 

En  20  de  Diciembre  de  1653  D.  Jacinto  de  León  y  Villaseca, 
Prior  de  Escalada,  ganó  despacho  del  Alcalde  mayor  del  Adelan- 
tamiento de  León  ante  Antonio  Martínez  Quijada  escribano  del 
Ayuntamiento  de  la  ciudad,  para  que  en  virtud  de  dicha  carta 
-ejecutoria  (documento  114)  los  dichos  vecinos  (de  San  Miguel  y 
Baldebasta)  guardasen  todos  los  fueros  y  preeminencias  que  to- 


(1)  Consta  8u  graduación  de  licenciado  por  un  pleito  que  tuvo  este  año  sobre  dé- 
-<iiroa6  de  VaUejo  y  que  está  apuntado  en  el  mismo  códice  B,  fol.  64  r. 

(2)  Dista  dos  leguas  de  Villafañe. 


1 


49Í  BOLBTÍN  DB   LA   ABaL  AGADBMIA    DB   LA    HISTORIA. 

can  al  dicho  Priorato;  y  se  les  hizo  notorio  juntamente  con  1» 
dicha  ejecutoria  y  sentencia;  y  respondieron  lo  oían  en  11  de^ 
Enero  de  1654. 

141. 

Afío  1664.  Cómo  entró  á  ser  Prior  de  Escalada  el  Maestro  D.  Francisoo^ 
Vázquez  por  defunción  de  D.  Jacinto  León  y  Villaseca. — Códice  B.  fo- 
^o  64  r. 

• 

Actuáronse  en  «1664  la  provisión,  título  colación  y  examen- 
dinodal,  conforme  al  santo  concilio  de  Trento,  de  dicho  Prioral^ 
por  muerte  de  D.  Jacinto  de  León  en  virtud  de  presentación  y 
cédula  real  á  favor  del  Maestro  D.  Francisco  Vázquez  de  Verga- 
ra,  siendo  provisor,  Sede  vacante  (1),  el  Dr.  D.  Alejo  Dolmos^ 
Jirón,  dignidad  y  canónigo  de  dicha  santa  iglesia;  y  se  le  aprobó 
y  libró  dicho  título  y  posesión.» 


142. 

Afíos  1665*1673.  Sucesos  acaecidos  durante  el  priorato  del  licenciado- 
D.  José  de  Mátienzo. 

«1665.  Otro  título  y  colación  á  favor  del  licenciado  D.  José  de 
Mátienzo.»— Códice  B,  fol.  64  v. 

«En  15  de  Agosto  de  1666  se  despachó  otra  Real  cédula  firmada 
de  la  Reina  Madre  (2)  nuestra  Señora  con  inserción  de  la  anlece-* 
dente  de  19  de  Septiembre  de  1650  para  que  el  obispo  la  guarda- 
se  como  en  ella  se  contenía,  á  pedimento  del  licenciado  D.  Joseph 
de  Matienco,  Prior  de  dicho  Priorato  de  Escalada.  Notificóse  en 
27  de  Abril  de  1672  al  provisor  de  León  D.  Alejo  Dolmos  Jirón; 
y  respondió  estaba  presto  de  guardar  y  cumplir  todas  las  exemp* 


(1)  Vacando  el  obispado  de  León  en  Agosto  de  16o3,  fué  presentado  para  él  Do» 
Fmy  Juan  de  Toledo;  pero  no  hizo  el  juramento  acostumbrado  hasta  el  19  de  Junio- 
de  1666. 

(2)  Mariana  de  Austria,  Regente  de  estoe  reinos  por  muerte  de  Felipe  IV  (f  17  Sep- 
tiembre ,  1665). 


SAN   MIGUEL   DE  ESCALADA.  49& 

dones,  preeminencias  é  inmunidades  que  deben  ser  guardada» 
al  dicho  Priorato  por  los  señores  obispos  y  demás  oñciales  que* 
han  sido  de  aquel  obispado,  así  en  Sede  plena  como  en  Sede  va« 
cante,  t — Códice  B,  fol.  5  r. 

«Testimonio  del  testamento  del  Licenciado  D.  Joseph  de  Mac- 
uenco, Prior  que  fué  de  Escalada,  que  otorgó  en  esta  villa  do 
Madrid  ante  Sebastián  de  Herrera  scrivano  real  y  que  fué  de  los 
reales  hospitales  de  ella,  en  28  de  Noviembre  de  i673  con  inser- 
ción de  la  cláusula  de  testamentarios,  que  entre  otros  dejó  á  don 
Francisco  de  Meras  cura  de  la  villa  de  Villamondrf  n  é  in  solidum. 
Y  está  signado  de  Marcos  López  Coronado  scrivano  Real  y  do 
dichos  hospitales. 

Certificación  de  D.  Martín  Freile  de  Córdova,  oficial  mayor  dé- 
la contaduría  de  dichos  hospitales  de  20  de  Enero  de  1691,  en 
que  refiere  que  en  4  de  Diciembre  de  Í61S  se  enterró  en  el  hospi- 
tal de  la  Pasión  de  esta  Corte  el  dicho  Licenciado  D.  Joseph  do 
Matienco.» — Códice  B,  58  v. 

143. 

^  AfiOB  1674-1678.  MemoriaB  del  prior  D.  Pedro  Gómez  de  Miranda  bajo^ 
probanza  de  testigos,  verificada  en  1689.  Lamentable  extravio  de  escrita- 
ras,  debido  al  albacea  del  prior  precedente. 

«D.  Juan  López  de  Barrio...  oyó  decir...  á  D.  Francisco  do 
Meras,  cura  que  fué  del  lugar  de  Yillamondrín,  y  <al  presento 
(año  1689)  lo  es  de  la  parroquial  de  San  Lorenco  eslramuros  de 
la  ciudad  de  León,  que  él  sabe  donde  paraban  algunos  papeles, 
pertenecientes  á  los  papeles  y  regalías  del  Priorato  de  Escalada...^ 
y  asimismo  oyó  al  Padre  fray  Juan  de  Sailices,  conventual  en 
dicho  convento  de  Tríanos,  que  asistió  al  dicho  Priorato  de  Esca* 
lada,  tratando  de  que  los  papeles  y  pertenecidas  de  dicho  Real 
patronato  y  presentaciones  de  beneficios  y  otras  cosas  no  parecían ;^ 
le  dijo  dicho  religioso  paraban  dichos  papeles  en  poder  del  dicha 
D.  Francisco  de  Meras.., 

Andrés  Qonzález...  ha  oido  decir  en  tiempo  que  fué  prior  don 
Pedro  Gómez  de  Miranda,  á  quien  el  testigo  asistió  á  cobrar  sus^ 


^ 


496      BOLETÍN  DE. LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

reniasy  que  los  papeles  pertenecientes  á  los  papeles  y  regalías  del 
dicho  Priorato  de  Escalada,  los  había  llevado  D.  Francisco  de 
Meras...;  lo  qual  oyó  á  D.  Joseph  Matienzo  sobrino  de  2).  Josepli 
Matienzo,  prior  que  fué  de  dicho  Priorato,  muchas  veces;  y  siem- 
pre decía  los  había  llevado  dicho  Meras. 

Domingo  González...  ha  oido  decir  al  dicho  (D.  Toribio  Fer- 
nández Lobo)  prior  de  Escalada,  y  á  D.  Juan  Queipo  Castellano 
du  antecesor,  y  á  D.  Pedro  de  Miranda  quejarse  que  les  faltan  los 
papeles  pertenecientes  á  los  derechos  y  regalías  del  Priorato;  que 
se  los  han  quitado  en  el  tiempo  de  las  vacantes;  y  que  en  la  va- 
cante de  D.  Jacinto  de  León  Yillaseca  (año  1664),  Prior  que  fué 
de  dicho  Priorato,  quedó  por  cabezalero  un  religioso  llamado 
fray  Alonso  conventual  del  dicho  convento  de  Tríanos,  que  asis- 
tía en  su  nombre  á  la  cobranza  de  dichas  rentas;  y  que  entonces 
habían  fallado  los  papeles;  lo  qual  oyó  en  aquel  tiempo  á  difereo- 
^s  personas  que  no  se  acuerda. »-^Gódice  B^  fol.  51  r.  y  v. 

144. 

AfiOB  1670*1684.  Memorias  del  prior  de  Escalada,  D.  Joan  Queipo  Cas- 
tellano. 

«D.  Juan  López  del  Barrio  dice  sabe  y  tiene  noticia  que  el 
dicho  convento  de  Tríanos  lleva  y  percibe  dos  partes  de  las  rea- 
ias  del  dicho  Priorato  y  diezmos,  quedando  solo  al  Priorato  la 
tercera  parte;  y  lo  sabe  por  haber  recogido  y  administrado  las 
rentas  del  dicho  Priorato  seis  años  por  orden  de  D,  Juan  Queipo 
de  Llano,  prior  que  fué  del  dicho  Real  Priorato...,  en  cuyo  tiem- 
po concurrió  un  religioso  de  dicho  convento  de  Tríanos  á  recoger 
los  diezmos  y  rentas  que  le  tocaban  de  dichas  dos  partes;  y  el  tes- 
tigo, por  no  tener  pesadumbre  con  dicho  religioso,  le  dejaba  salir 
con  quanto  quería.  Y  tiene  noticias  que  de  más  de  dichas  dos 
partes  de  rentas  y  diezmos  referidas  tiene  dicho  convento  de  Tría- 
nos otras  muchas  rentas,  como  es  el  priorato  de  Melgar  y  otras 
que  no  sabe  para  declarallo.»— Códice  B,  fol.  41  r.,  v. 

«En  15  de  Julio  del  año  1681,  Su  Majestad  despachó  otra  cédu- 
la con  inserción  de  las  del  19  de  Septiembre  de  1650  y  15  de 


SAN    MIGUEL    DE   ESCALADA.  497 

Agosto  de  1666  á  pedimento  de  D.  Juati  Queipo  de  Llano,  prior 
del  dicho  Priorato  para  que  el  obispo  de  León  (1)  y  los  que  le 
sucediesen  la  guardasen  é  hiciesen  guardar  en  todo  y  por  todo 
sin  contravenirlas  en  ningún  tiempo.» — Códice  B,  fol.  5  r. 

En  1684  estuvo  el  Priorato  vacante,  y  se  dio  posesión  de  él  al 
licenciado  D.  Toribio  Fernández  Lobo. — Códice  B,  fol.  30  v.,  64  r^ 

145. 

Más  noticias  acerca  de  los  priores  sobredichos  en  la  segunda  mitad  del 
siglo  xYii.  Testimonios  del  afio  1680. 

«El  licenciado  Juan  García  de  la  Mata,  cura  propio  del  lugar 
de  Aldea  de  la  Puente...  oyó  decir  al  licenciado  Santiago  de  Ma-^ 
raña  cura  de  Villamondrín,  que  administró  dicho  Priorato  á& 
San  Miguel  tres  años  por  ausencia  de  D.  Pedro  Gómez  prior  qu& 
fué,  que  en  tiempo  de  su  administración  hubo  año  de  recoger, 
por  lo  que  toca  á  dicho  prior,  hasta  70  cargas  de  pan,  y  que  de^ 
60  nunca  bajaba,  y  al  presente  renta  lo  mesmo,  poco  más  ó 
menos.» — Códice  B,  fol.  53  r. 

«Andrés  de  Castro  dice...  que  tomándolo  unos  años  con  otros 
tiene  el  prior  lo  suficiente  para  la  congrua  sustentación;  y  lo 
sabe  por  haber  conocido  diferentes  priores  en  dicho  lugar  de  San 
Miguel  de  Escalada,  y  algunos  de^llos  sin  tener  más  rentas  vi- 
vieron con  toda  decencia  y  regalo;  y  por  su  muerte  se  reconoció 
dejaron  mucho  caudal,  así  en  dinero  como  en  ganados,  bienes  y 
alhajas  de  casa,  como  subcedió  con  D.  Luis  ñíelendez  y  otro  llama* 
do  D.  Jacinto  (de  León)  que  murieron  en  dicho  Priorato  hallán- 
dose bien  acomodados  de  ello;  y  otros  que  salieron  por  permuta  6 
en  otra  forma,  como  fueron  D.  Pedro  (Gómez  de  Miranda),  que 
habiendo  dejado  dicho  Priorato  se  fué  á  Granada^  y  era  común 
opinión  iba  bien  acomodado;  y  lo  mismo  con  otros  que  ha  cono- 
cido en  su  tiempo.» — Códice  B,  fol.  55  v. 

cManuel  de  Casasola  dice...  conoció  á  otros  priores,  como  fue* 


(1)    D.  Joan  Aparicio  Navarro.  Tomó  posesión  en  2 1  de  Mayo  de  1681 ;  falleció  en  6  de 
Noviembre  de  1606. 

TOHO  zxxii.  82 


n 


498  BOLETÍN   DB  LA   REAL  ACADBIflA  DB  LA   HISTORIA. 

ron  D.  Joseph  Matieuza  á  quien  el  teUigo  sirvió^  D.  Pedro  Gomes 
de  Miranda  y  D.  Juan  Queipo,  los  guales  sin  tener  otra  renla 
que  supiese  más  que  la  del  dicho  Priorato  lo  pasaban  coa  toda 
decencia  y  conveniencia,  y  lo  pudiera  pasar  dicho  D.  Toribio  por 
tener  la  misma  renta  y  haberse  introducido  en  otras  cosas  que 
no  hicieron  sus  antecesores,  como  era  hacer  prenda  de  ganado  y 
otras  cosas.  Gonzalo  del  Pozo...  dice...  además  que  el  dicho  don 
Toribio  ha  introducido  en  su  tiempo  cobrar  el  diezmo  de  solda- 
das de  criados  y  criadas  que  sirven  en  dicho  lugar,  que  llaman 
f orales^  y  para  sí  enteramente,  porque  sus  antecesores  comuni- 
caban á  dicho  convento  (de  Trianos)  la  parte  que  le  tocaba,  y  éste 
no  lo  hace.» — Códice  B,  fol.  56  r. 

cD.  Domingo  de  Bedoya  abogado  dice  que  conoció  en  dicho 
Priorato  al  licenciado  D.  Jacinto  de  León,  que  siempre  se  portó 
con  lucimiento  á  su  estado  y  decencia;  y  después  conoció  á  don 
Joseph  de  Matienco,  á  D.  Pedro  de  Miranda  y  D.  Juan  Queipo 
de  Llano  (1);  y  reconoció  que  poco  á  poco  ha  ido  decayendo  di- 
cho Priorato  de  la  opinión  que  tenía  en  su  renta;  y  que  especial- 
mente desde  la  baja  y  consumo  de  moneda  de  molino  ha  decaído 
de  renta  dicho  Priorato,  como  todas  las  demás  que,  al  parecer  de 
este  testigo  y  según  el  valor  de  los  granos,  si  liega  no  pasa  de  dos 
rail  reales  arriba.»— Códice  -B,  fol.  42  v. 

146. 

León,  16  de  Noviembre  de  1689.  Cómo  fuá  preso  y  encadenado  el  Prior 
D.  Toribio  Fernández  Lobo.—Códice  B,  fol.  6  v.,  6  r. 

«Consta  por  testimonio  de  Luís  Díaz  de  la  Rocha,  escribano  y 
notario  del  número  en  aquella  audiencia  eclesiástica,  del  15  de 
Noviembre  del  año  1689,  que  estando  en  su  oficio  (2)  dicho  Prior 
D.  Toribio, — recibiendo  una  real  cédula  de  Su  Magostad  (3)  que 


(1)  Sobre  las  virtudes  heroicas  de  (su  hermaDo?)  D.  José  Queipo  de  Llano,  caba- 
llero hospitalario,  véase  Lafuente,  Historia  eclesiástica  de  España,  v,  492. 

(2)  Oficina  del  Notario  en  la  Curia  eclesiástica. 
(8)    Fechada  en  19  de  Octubre  del  mismo  año. 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  499 

-«e  había  notificado  al  dicho  Abad  (1)  de  San  Isidro  para  el  coao- 
-cimiealo  del  pleito  de  los  diezmos  de  la  Azenia  que  pasaba  ante 
<licho  provisor,  de  que  estaba  dado  cumplimiento, — llegaron  á  él 
«1  licenciado  D.  Juan  Sancho,  fiscal  de  dicho  obispado  y  el  li- 
•leudado  D.  Santiago  del  Portillo  su  teniente,  y  le  dijeron  que  el 
provisor  le  llamaba  á  su  quarto,  que  se  llegase.  A  que  respondió 
-dicho  Prior  que  estaba  haciendo  diligencia  sobre  la  dicha  cédula 
real  y  otras  de  Su  Majestad;  que  en  haciéndolas,  iría  á  ]o  que  se 
le  mandaba.  A  que  dicho  fiscal  y  tenieute  le  dijeron  era  preciso 
fuese  luego.  Y  diciéndoles  no  podía  hasta  haberse  hecho  dichas 
•diligencias,  le  notificaron  que,  pena  de  excomunión  mayor  lal^ 
sententi^  se  fuese  con  ellos  preso  á  la  cárcel  y  torre  episcopal  ('i?); 
-que  así  era  orden  del  dicho  provisor.  A  que  respondió  dicho 
Prior  apelaba  de  las  censuras,  que  el  provisor  no  era  su  juez. 
Y  volviéndole  á  instar  se  fuese  preso  y  viendo  no  quería  le  co- 
gieron entre  ambos  ayudados  de  otros  sacerdotes;  y  le  llevaron 
por  su  pie  á  dicha  cárcel  episcopal.  Y  de  ello  pidió  dicho  testi- 
monio. 

Otro  testimonio,  de  dicho  día  15  de  Noviembre  de  1689,  de 
Marcelo  Gómez  de  Pedrosa  escribano  mayor  del  adelantamienlo 
del  reino  de  León ,  de  que  dicho  día,  hallándose  en  la  cárcel  en 
-compañía  de  Luís  Díaz  de  la  Rocha  notario  y  Antonio  Díaz  de 
Rivera  procurador,  vio  preso  en  dicha  cárcel  á  dicho  D. Toribio 
con  una  cadena  grande  en  la  pierna  izquierda  y  su  candado  de 
Jiierro;  que  dijo  le  había  preso  D.  Juan  Sancho  fiscal  de  dicha 
episcopal,  ayudado  de  seis  ó  siete  clérigos,  del  orden  del  obispo  ó 
su  provisor,  que  no  sabía  de  qual  de  los  dos  (3) ;  y  le  habían  lle- 
vado con  fuerza  y  violencia,  estando  en  dicho  oficio  para  cierta 
petición  en  defensa  del  Patronato  Real  y  presentarlo  ante  el  Abad 
de  San  Isidro  á  quien  había  requerido  con  cédula  real.  Y  que 


(1)  D.  Bartolomé  de  Prado. 

(2)  En  la  misma  estuvo  preso,  dos  ítígloa  antes,  el  Prior  D.  Pedro  de  Solis,  según 
tiparece  del  documento  86. 

(8)    El  mandato  de  arresto  y  lo  demás  salió  del  provisor  sin  conocimiento  del  obispo. 
El  cual  en  10  de  Ünero  de  1690  contestó  é  los  señores  del  Consejo  que  estaba  ausente 
-^e  León  y  no  tenia  noticia  «de  las  causas  y  prisión  en  que  dice  se  halla  el  cura  de 
escalada.)» 


^ 


50Ó  BOLETÍN  DB   LA   REAL  ACADEMIA   OB   LA   HISTORIA. 

estando  diciendo  lo  referido,  llamó  al  dicho  escribano  (Marcelo^ 
Gómez  de  Pedresa)  Bartolomé  de  Cos  alcaide  de  dicha  cárcel;  y 
le  dijo  cómo  tenía  puesta  pena  de  excomunión  mayor  para  no- 
dejar  entrar  á  ninguna  persona  á  comunicar  con  dicho  Prior  má» 
que  con  su  escribano  y  procurador;  con  que,  el  dicho  escribano- 
Pedresa,  le  dijo:  Señor  Prior,  vea  si  me  manda  algo^  porque  se- 
me  ha  dicho  hay  excomunión  para  que  no  venga  persona  á  co* 
municar  con  vuesa  merced;  que  asi  me  lo  ha  dicho  el  alcaide  que- 
está  presente.  El  qual  respondió  lo  propio.  Y  dicho  Prior  dijo: 
pues  démelo  vuesa  merced  por  testimonio ,  asi  de  la  prisión  en  que- 
me hallo,  como  de  lo  referido.  Y  le  dio. 

•  En  19  de  dicho  mes  de  Noviembre  de  1689  de  pedimento  de  la 
parte  del  dicho  Prior  se  requirió  con  las  reales  cédulas  del  año- 
de  1650  y  1666,  insertas  en  la  de  15  de  Julio  de  1681  suso  citadas^ 
al  Doctor  D.  Antonio  Pacheco  provisor  y  vicario  de  dicho  obis- 
pado de  León.  Y  dijo  las  obedecí^;  y  en  quanto  á  su  cumpli- 
miento que  dicha  real  cédula  solo  se  ordena  á  la  visita  de  dicho- 
curato,  y  no  en  quanto  á  las  causas  criminales  y  defectos  de  los^ 
curas  de  él,  cuyo  castigo  toca  al  Ordinario  en  todo  lo  que  faltaren 
los  curas  al  oñcio  de  párroco,  como  lo  hace  D.  Toribio  desde  que 
lo  es  y  Prior  de  Escalada. 

447. 

28  Noviembre  y  24  Diciembre  de  1689.  Memoriales  del  preso;  y  como^ 
le  amparó  la  Keal  Gámara'Tlel  Patronato. — Códice  B,  fol.  6  v.,  7  r. 

En  28  de  dicho  mes  de  Noviembre  de  89  por  parte  del  dicho- 
Prior  D.  Toribio  se  dio  Memorial  en  la  Cámara  refiriendo  que 
en  odio  de  las  cédulas  que  había  obtenido  para  que  el  Abad  de 
San  Isidro  avocase  las  causas,  le  prendió  (el  provisor)  con  dicha- 
cadena  como  á  facineroso  y  (ha)  puesto  censuras  para  que  no  co- 
municase con  nadie;  que  se  dirigía  con  violencias  á  usurpar  Ios- 
derechos  del  Real  Patronato,  como  constaba  del  testimonio.  Pi- 
dióse  le  mandase  soltar,  y  entregar,  los  autos  al  abad  de  San  Isi^- 
dro  para  conocer  y  proceder  en  dicha  causa ,  porque  corría  peli- 
gro su  vida  en  tan  rigurosa  prisión,  achaques  que  padece  su  eré— 
cida  edad  y  tiempo  de  invierno. 


SAN   MIGUEL   DE    ESCALADA.  501 

'  Decretóse  dicho  dia  que,  iió  teniéndole  preso  por  otra  caiisá,  lo 
«uelte  dentro  de  un  dia;  y  no  lo  haciendo,  dentro  de  3/  le  suelte 
neí  Abad  de  San  Isidro,  á  quien  se  le  da  facultad  para  ello.  Al  te- 
-'li'or  de  este  decreto  se  despacharon  dos  cédulas  reales  para  su 
't^umplimiento,  una  al  obispo  de  León,  y  otra  al  abad  de  San  Isi- 
4lro  en  7  de  Diciembre  de  89. 

'  fin  24  de  Diciembre  de  1689,  consta  por  testimonio  de  Luis 
<Díaz  de  la  Rocha,  escribano  de  la  audiencia  episcopal,  que  el  di* 
-cho  Don  Toribio  presentó  petición  ante  dicho  provisor,  refiriendo 
'había  39  dias  que  estaba  preso  en  la  torre  y  cárcel  sin  saber  la 
'^causa,  siendo  hombre  de  edad  crecida  y  con  dos  fuentes  y  acha^ 
-^ues  y  prisión  rigurosa  en  lo  recio  del  invierno,  haciendo  falta  en 
-su  iglesia  las  Pascuas  (de  Navidad),   y  administración  de  la 
hacienda  del  Real  Patronato  y  muchos  gastos  causados  en  la  pri- 
sión, y  estaba  pobre  y  gastado  en  la  defensa  de  los  derechos  del 
Real  Patronato.  Pidió  que  sin  perjuicio  de  su  derecho  se  le  soltase 
de  la  prisión  con  caución  juratoria  ó  fianza.  Y  se  proveyó  (lo)  pida 
-derechamente.» 

148. 

4  • 

,11  Enero,  1690.  Retrato  que  habían  hecho  del  Prior  D.  Toribio  algunos 
^e  sus  feligreses;  y  cómo  por  esta  razón  el  provisor  D.  Antonio  Pacheco 
«e  negó  á  soltarlo  de  la  cárcel.— Códice  5,  fol.  7  r.  y  8  v. 

«En  ti  de  Enero  de  1690  se  notificó  la  Real  cédula  de  soltura 

-al  dicho  provisor  D.  Autonio  Pacheco;  y  respondió  la  obedecía;  y 

.que  en  quanto  á  su  cumplimiento,  la  relación  (del  Prior)  para 

ganarla  fue  siniestra,  porque  al  mismo  tiempo  que  se  le  notificó 

la  Real  cédula  cometida  al  Abad  de  San  Isidro  para  conocer  de 

las  causas  decimales  y  otras  civiles  que  tenía  pendientes  en  dicho 

tribunal  dicho  D.  Toribio,  se  le  dio  cumplimiento;  y  que  después, 

Nfaabiendo  entrado  en  el  oficio  de  provisor,  15  días  ó  3  semanas 

^poco  más  ó  menos,*  ocurrieron  antó  él  diferentes  personas,  así 

vecinos  de  San  Miguel  y  sus  anejos  como  de  otros  lugares  cir- 

-cunvecinos  dando  muchas  y  repetidas  quejas  del  dicho  cura. 

Y  en  particular  por  Santiago  del  Pino  natural  del  lugar  de  B&l- 
^adebasta,  que  pretendiéndose  casar  con  Froilana  González  natural 


502  BOLETÍN    DE   LA   REAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTORIA. 

de  Yillaturre  en  la  forma  de  la  iglesia  pidió  á  dicho  cura  los  aino^ 
nestase  conforme  al  sanio  concilio;  y  por  no  quererlo  hacer,  pidió- 
á  dicho  provisor  despacho  para  que  lo  hiciese  7  certificase  del 
impedimento  que  resultase  en  caso  de  haberle;  y  habiendo- 
librado  dicho  despacho  primero  y  segundo  para  ello,  no  lo  cuoh» 
plió;  y  había  dicho  no  obedecía  los  despachos  del  provisor,  ni  del 
obispo  por  no  ser  sus  jueces;  siendo  así  que  dicho  curato  es  pre- 
sentación de  la  Real  cámara,  también  el  título  y  colación  se  hace^ 
por  el  ordinario  de  dicho  obispado  con  aprobación  de  sus  ezami» 
nadores  sinodales,  como  le  tenía  dicho  D.  Toribio  y  los  demás 
curas  sus  antecesores;  y  sobre  ello  se  le  hizo  cabeza  del  proceso; 
como  también  por  no  cumplir  con  el  oficio  de  párroco.  Y  habta 
examinado  diferentes  testigos  de  que  resultaba  culpado  é  inobe- 
diente á  los  preceptos  de  su  Superior,  diciendo  que  á  él  no  le 
había  de  mandar  en  los  despachos,  sino  suplicas;  y  otras  palabras- 
indecentes,  como  constaba  de  la  Sumaria  y  auto  de  oficio  de  15  de 
Noviembre  de  89,  de  que  pide  dé  fe;  y  el  scrivano  la  da,  como  se 
la  exivió  y  quedaba  en  poder  de  dicho  provisor. 

Y  que  asimismo  se  le  había  hecho  á  dicho  D.  Toribio  otro  auto 
de  oficio  por  el  dicho  obispo  en  !.•  de  Junio  de 89  por  no  enseñar 
la  doctrina  cristiana  á  sus  feligreses  en  el  tiempo  de  quaresma^ 
ni  en  los  demás  del  año,  que  tienen  obligación  los  curas  de  dicho* 
obispado  conforme  las  sinodales  de  él;  y  habiendo  despachado 
órdenes  generales  á  todos  los  arciprestazgos  y  vicarios  para  que 
enseñasen  la  doctrina  cristiana  con  penas  y  censuras,  en  menos- 
precio de  ello  no  solo  no  obedecía  dicho  cura,  sino  que  no  ha. 
enseñado  ni  explicado  dicha  doctrina  cristiana  á  sus  feligreses, 
causando  mucha  nota  y  escándalo  (y  haciéndose  reo),  de  las  cen- 
suras. 

Que  trata  mal  de  obra  y  de  palabra  á  sus  feligreses  y  otras  per" 
sonas,  llamándoles  brutos,  animales,  canallas  y  otras  palabra» 
mal  sonantes  en  el  ofertorio  de  la  misa,  sin  atender  al  puesto  y 
lugar  sagrado,  jurando  y  votando  á  Dios,  repitiendo  jbI  misma 
escándalo. 

Que  quando  mueren  los  feligreses  no  cumple  con  ks  eereme»» 
nias  del  ritual  romano,  por  no  querer  ir  á  buscar  al  difiíinto  á  su 
casa,  como  se  hace  y  estila  en  toda  la  cristiandad;  siaa  hace  le 


8aN    MIGUEL.    DB    BSCaLADA. 


503 


lleven  á  la  puerta  de  la  iglesia,  y  allí  le  recibe  coa  la  cruz 
debiendo  ir  con  ella  á  su  casa. 

Que  tiene  mal  reparada  la  iglesia  de  su  curato^  lloviéndose  toda 
por  su  culpa,  y  está  para  hundirse^  teniendo  mucha  renta  y 
alcance  dicha  iglesia,  de  que  se  vale  dicho  cura. 

Que  ha  negado  la  absolución  á  algunos  feligreses  con  pretextos 
falsos,  que  por  ser  así  se  mandó  á  dicho  cura  los  absolviera  y 
administrase  los  santos  sacramentos,  y  no  lo  ba  querido  hacer. 

Que  se  hace  guarda  de  los  pastos  comunes;  y  se  va  con  hábito 
indecente  á  ellos  con  alfanges  y  otras  armas  prohibidas  á  los  ecle- 
siásticos, y  prenda  los  ganados  de  los  feligreses,  entrándolos  en 
6u  casa  donde  los  retiene  haciendo  muchas  estorsiones  á  los 
pabres,  sin  querer  dárselos  diciéndoles  le  han  de  dar  el  dinero 
que  quisiere  por  soltarlos  y  que  no  tiene  superior  que  se  lo 
impida. 

Que  en  otra  ocasión  sacó  un  puñal  para  matar  á  un  religioso  (1) 
del  convento  de  Tríanos  que  reside  en  su  Priorato;  lo  qual  hubiera 
ejecutado,  si  no  se  hubiera  metido  de  por  medio  gente  que  lo 
impidió. 

Que  no  permite  que  dicho  religioso  diga  misa  en  la  parroquia 
de  dicho  lugar  donde  reside,  ni  predique;  antes  cierra  las  puertas 
con  llave,  y  anda  lo  más  del  tiempo  con  él  con  riñas  y  pendencias 
causando  grave  nota  y  escándalo  así  por  lo  referido  como  por 
tener  á  sus  feligreses  atónitos  que  cada  día  van  á  dar  quejas  de 
dicho  cura. 

Que  tampoco  en  el  tiempo  que  lo  ha  sido  de  dicho  beneficio  uo 
ha  dado  los  padrones  de  confesados  de  más  de  estar  excomulgado 
por  ello  por  constitución  sinodal  de  aquel  obispado  y  otro  despa- 
cho y  censuras  que  por  dicho  tribunal  se  han  librado  y  notificado. 

Que  siendo  de  su  obligación  visitar  los  enfermos  para  su  con- 
suelo y  alivio,  de  más  de  uo  hacerlo,  mueren  muchos  sin  sacra- 
mentos por  su  culpa. 

Que  deja  las  puertas  de  la  iglesia  abiertas,  y  se  entran  los 
marranos  en  ella  y  desentierran  los  cuerpos. 

Que  conforme  á  los  sagrados  cánones  y  concilio  de  Trenlo, 

(1)    Fray  Pedro  de  Santillana. 


1 


504  BOLKTIN    DE    LA.   REAL   ACADEMIA    DE    LA    HISTORIA. 

siendo  párroco  como  lo  es  dicho  D.  Toribio  debe  estar  subjeto  al 
ordinario  de  dicho  obispado  en  lo  que  toca  á  la  obligación  de  tal, 
Y  que  por  esto  no  hay  exempción;  mayormente  quando  todos  los 
curas  que  han  sido  de  dicho  lugar  de  San  Miguel  de  Escalada  sus 
antecesores  han  sido  siempre  obedientes  á  los  preceptos  de  los 
ordinarios  de  dicho  obispado,  siendo  muy  doctos  y  virtuosos,  y 
los  que  han  delinquido  han  sido  castigados  por  dicho  tribunal 
como  es  notorio;  y  siendo  necesario  se  remitirán  testimonios  á  la 
Real  cámara  de  todo  ello;  y  que  para  calificación  de  estos  excesos 
y  delictos  y  proceder  al  condigno  castigo  se  despacharon  jueces  y 
ministros  de  dicho  tribunal,  que  lo  justificarán  con  16  testigos 
vecinos  de  dicho  lugar,  y  otros  cuyas  causas  exivió  ante  el  scri- 
vano  que  le  requirió,  de  que  dio  fe  estar  fulminadas.  Y  por  sus 
delitos  de  párroco  le  tiene  preso;  y  que  su  Mageslad  y  señores  de 
la  Cámara,  tomen  la  providencia  que  fueren  servidos  y  se  le  dé 
traslado.» 

149. 

26  £nero-18  Marzo,  1690.  Cómo  salió  el  Prior  de  sa  prisión  aeerbisiiiui. 
— Códice  B,  fol.  8  v.-9  y. 

«En  la  Cámara,  en  25  de  Enero  de  1690,  por  dicho  D.  Toribio 
se  dio  memoria,  representando  las  extorsiones,  gastos  y  daños 
que  le  causaba  el  obispo  de  León  por  la  mala  voluntad  del  nom- 
bre de  exempto  para  destruirle.  Suponiendo  causas  y  capítulos  y 
procediendo  de  oficio  ha  logrado  tenerle  preso  más  de  75  dias  con 
una  cadena  de  cinco  arrobas  en  una  torre  (sin  miramiento  á|  su 
edad  y  achaques... 

Parece  que  con  la  protesta  que  ya  tenía  hecha  salió  de  su  pri- 
sión; la  qual  (protesta)  hizo  eu  18  de  Marzo  de  1690. 

150. 

■ 

8  Junio  de  1691.  £1  Prior  de  Escalada  refugiado  en  Madrid.  Situación 
precaria  de  su  iglesia. -^Códice  B,  fol  36  r.  y  v. 

Testimonio  de  Ramiro  Ordóñez,  escribano  de  número  de  la 
villa  de  Rueda  del  Almirante  de  8  de  Junio  de  1691,  comprobado 


SAN    MIOUSL   DE   ESCALADA.  505 

con  otros  de  que  el  día  de  la  fecha  parecieron  ante  él  Andrés 
«González,  mayordomo  que  dijo  ser  dicho  año  de  la  iglesia  parro- 
quial del  Real  priorato  de  San  Miguel  de  Escalada  de  32  años, 
Manuel  de  Cásasela  de  42  años  y  Domingo  González  de  46,  todos 
vecinos  de  dicho  lugar;  y  debajo  de  juramento,  de  su  voluntad 
dijeron  que  el  lunes  21  de  Mayo  próximo  pasado,  al  tiempo  que 
calían  de  misa  mayor  (1)  de  dicha  iglesia  coa  la  mayor  j)arle  de 
sus  vecinos,  llegó  á  ella  D.  Maleo  de  Soto,  canónigo  de  la  santa 
iglesia  catedral  de  León  visitador  de  aquel  obispado;  y  entrando 
•dentro  con  su  notario  hizo  saber  á  todos  cómo  iba  á  visitar  dicha 
iglesia  con  orden  del  obispo  de  León  (2);  y  pidió  las  llaves  del 
«agrario,  y  se  le  entregaron,  y  le  abrió  y  visitó;  y  de  allí  pasó  á 
reconocer,  los  santos  óleos  y  pila  bautismal;  y  acabado,  pidió  ise 
le  entregasen  los  libros  de  los  baptizados  y  difuntos,  y  otros  de 
'dicha  iglesia.  Y  que  por  estar  el  licenciado  D.  Toribio  Lobo 
ausente  en  la  villa  de  Madrid^  le  respondió  dicho  mayordomo  no 
>se  los  podía  mostrar  ni  entregar,  por  haberlos  dejado  dicho  Prior 
iras  llave.  Y  (el  visitador)  le  puso  censuras  mayores  para  que  los 
llevase  á  la  Vega,  distante  un  quarto  de  hora  de  dicho  Priorato; 
y  debajo  de  las  mesmas  censuras  pidió  al  sobredicho  le  diese 
^iete  reales  de  los  derechos  de  la  visita,  y  quatro  pidió  á  Domingo 
de  Caso  mayordomo  de  la  cofradía  de  Nuestra  Señora  de  Esca^ 
iada,  y  por  no  hallarse  uno  ni  otro  con  dichos  derechos,  mandó 
^1  mayordomo  los  llevase  luego  al  dicho  lugar  de  la  Vega,  y  á  el 
Abad  que  llevase  los  que  le  tocaban  al  cura  del  Valle;  y  dicho 
-mayordomo  se  los  entregó  en  dicho  lugar  de  la  Vega  al  dicho 
visitador. 

151. 

14  Abrii-lS  Agosto  1692.  Insistencia  del  Prior  y  decreto  del  Rey.  Ale- 
fato favorable  al  Prior  é  iglesia  de  Escalada  que  hizo  el  fiscal  D.  Mateo 
Dicastiilo.^Códice  £,  fol.  60  v.-62  v. 

El)  14  de  Abril  de  dicho  año  de  92  por  parte  del  dicho  Prior 
D.  Toribio  se  dio  petición  refiriendo  todo  el  dicho  pleito  y  que  ya 


(I)    Era  lunes  de  las  Rogaciones  antes  de  la  Ascensión. 
<'2)    D.  Juan  Aparicio  Navarro. 


506  BOLETÍN   DE  LA  REAL   AGADBItlA    DE   LA   HISTORIA. 

estaban  todos  los,  autos  mandados  poner  con  él...  Y  se  decretó: 
vuélvase  al  fiscal  para  que  lo  vea  sobre  todos  los  puntos  que  se 
contienen  en  los  pedimentos  de  esta  parte.  El  qual  (en  13  de 
Agosto  de  1692)  dio  la  respuesta  siguiente. 

Señor. 

El  licenciado  Don  Mateo  de  Dicastillo,  caballero  de  la  orden 
de  Calatrava,  Qscal  del  Consejo,  dice  que  por  decreto  de  Vuestra 
Magestad,  de  2  de  Mayo  de  91,  se  ba  mandado  vea  los  autos  cau- 
sados entre  el  prior  de  San  Miguel  de  Escalada  D.  Toribio  Fer- 
nández Lobo,  que  este  priorato  es  del  real  patronato,  y  entre  el 
prior  y  convento  de  Nuestra  Señora  de  Tríanos,  orden  de  Predi- 
cadores sobre  congrua,  reparos  de  iglesia  de  dicho  priorato  y  su 
fábrica,  usurpación  de  sus  rentas,  jurisdicción,  preeminencias  y 
otras  cosas;  y  que  para  este  efecto  se  trajesen  y  juntasen  con  estos 
autos  los  despachos  q\xe  se  expidieron  (i)  para  solicitar  en  Roma 
la  bula  á  favor  del  dicho  convento  y  la  adjudicación  y  dismem- 
bración que  en  virtud  de  dicha  bula  se  hizo  de  las  dos  partes  de 
frutos  del  priorato;  y  habiéndose  traído  unos  y  otros  y  juutádose 
á  este  pleito,  con  vista  de  todas  Vuestra  Magestad  se  ha  de  servir 
de  deferir  á  las  pretensiones  introducidas  por  el  dicho  Prior  de 
Escalada,  según  y  como  en  este  escripto  se  contendrá  por  la 
general  y  favorable  que  de  autos  resulta. 

Y  porque,  en  quauto  á  la  congrua,  consta  por  las  probanzas 
hechas  en  el  pleito  que  el  Prior  no  tiene  lo  bastante  para  vivir  y 
pasar  aun  moderadamente,  y  siendo  dicho  priorato  de  la  grave- 
dad y  autoridad  que  se  manifiesta  por  los  informes  del  Abad  de 
San  Isidro  de  León  y  por  las  certificaciones  de  la  secretaría  del 
Real  patronato,  y  tan  grande  su  autoridad  y  lustre,  y  estando 
debajo  de  la  protección  de  Vuestra  Magestad,  y  habiendo  llegado 
á  faltarle  con  la  estrecheza  de  los  tiempos  la  precisa  para  su 
decencia,  parece  es  justo  se  dé  Providencia  para  que  el  Prior 
tenga  de  congrua  fija  á  lo  menos  hasta  eu  cantidad  de  500  duca- 
dos al  año,  ó  la  que  al  Consejo  pareciese  proporcionada,  suplién- 
dose ésta  de  las  mismas  dos  tercias  partes  que  se  agregaron  al 


(l)    Hocamento  124. 


SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  507 

dicho  convento  de  Tríanos,  pues  el  motivo  que  hubo  para  sepa- 
rarlas del  priorato  fue  con  presupuesto  de  que  al  Prior  le  quedaba 
bastante  congrua,  que  algunos  testigos  la  estiman  hasta  en  can-^ 
tidad  de  mil  ducados  al  año  en  aquel  tiempo;  y  habiéndose  hoy 
reducido  á  menos  de  200,  es  legal  se  supla  de  aquella  misma 
renta  hasta  en  la  cantidad  arriba  referida. 

Y  porque,  en  qnanto  á  la  fábrica  y  reparos  de  dicha  iglesia  de 
San  Miguel  de  Escalada,  también  se  descubre  por  dichos  autos  y 
probanzas,  y  por  el  informe  del  Abad  de  San  Isidro,  la  grande 
falta  que  de  esto  padece  y  la  mucha  indecencia  que  de  ello  se 
sigue,  y  siendo  como  es  lo  principal  el  que  dicha  iglesia  esté  bien 
reparada  y  abastecida  de  ornamentos,  y  faltando  para  ello  los 
medios  por  la  cortedad  de  su  fábrica,  se  le  debe  aplicar  y  dotar  lo 
competente,  sacándolo  de  los  mismos  diezmos,  frutos  y  rentas  que 
el  dicho  convento  percibe,  como  es  de  derecho;  pues  como  va  dicho, 
en  la  precisa  congrua  del  Prior  que  rige  y  gobierna  aquel  prio* 
ralo  y  administra  los  sacramentos  á  aquellos  feligreses  no  se 
puede  tocar  por  su  mucha  tenuidad  y  estrecheza. 

Y  porque,  en  quanto  á  la  usurpación  de  refinas,  jurisdicción  y 
preeminencias  de  este  priorato,  se  reduce  á  diferentes  puntos  (se 
distinguirán  aquí  por  su  orden). 

El  primero,  en  lo  tocante  á  las  presentaciones  de  beneficios,, 
que  tocan  al  priorato,  como  son  ei  curato  de  Santa  María  de  la 
Aldea  y  el  simple  rural  de  Santa  Elena,  el  beneficio  y  curato  de 
Camposolillo  y  San  Cipriano,  y  si  hay  otros  de  esta  calidad;  todoe 
los  quales  consta  ser  del  Real  patronato  y  tocar  su  presentación 
en  todo  tiempo  al  Prior  de  Escalada  en  el  Real  nombre  de  Vues- 
tra Mageslad;  y  sin  embargo,  el  dicho  obispo  de  León  ha  pasada 
á  proveerlos  en  concurso,  lo  qual  es  de  gravísimo  perjuicio  y  de 
malas  consecuencias,  y  se  debe  dar  la  providencia  conveniente 
para  atajar  estos  daños,  y  que  se  conserve  ileso  y  entero  como  es^ 
justo  el  derecho  del  ñeal  patronato,  y  que  estas  presentaciones  se 
hagan  por  el  dicho  Prior  en  el  Real  nombre  de  Vuestra  Mages- 
tad,  y  se  remuevan  los  que  estuvieren  intrusos  é  ilegítimamente. 

El  segundo  punto  toca  á  la  usurpación  de  bienes  del  priorata 
dü  Escalada,  lo  qual  se  verifica  por  estos  autos  en  que  siendo  así 
que  la  casa  del  dicho  Prior  no  entró  ni  se  comprendió  en  la  sepa-^ 


^08  BOLETÍN    DB.  LA   ABAL   ACADEMIA  DB   LA    HISTORIA. 

ración  de  las  dichas  dos  tercias  partes^  antes  bien  los  apeadores 
mismos  en  la  segunda  vista  y  reconocimiento  que  hicieron  decla- 
raron no  haberse  comprendido,  sin  embargo  consta  estar  el  dicho 
convento  apoderado  de  la  mejor  y  más  útil  parte  de  dicha  casa;  y 
se  debe  mandar  se  la  deje  libre  y  desembarazada  al  dicho  Prior 
para  que  use  de  ella  como  debe  y  le  toca.  Verifícase  también  la 
usurpación  en  lo  tocante  á  las  alamedas,  huertas  y  otras  muchas 
heredades  que  no  estando  comprendidas  en  los  dichos  deslindes  y 
apeos  ni  en  la  dicha  bula  de  unión,  consta  estar  apoderado  de 
•ellas  dicho  convento,  y  es  justo  se  restituyan  al  priorato;  como 
también  la  jurisdicción  eclesiástica  que  es  privativa  del  Prior ^  y 
€e  introduce  en  ella  el  convento  sin  título,  pasando  á  tanto  exceso 
que  resulta  de  la  probanza,  hecha  por  el  dicho  Prior,  haberle 
excomulgado  el  religioso  que  asiste  por  Tríanos  á  la  administra- 
ción de  las  dichas  dos  tercias  partes,  nombrándose  Prior  de  aquel 
priorato;  en  todo  lo  qual  es  justo  se  ponga  el  remedio  conve- 
niente. 

Demás  de  esto,  en  todo  aquello  que  se  halla  en  poder,  uso  y 
^oce  de  dicho  convento  y  que  no  se  comprendió  en  la  cédula  del 
año  1605,  en  cuya  virtud  se  expidió  la  dicha  bula  de  unión  de  las 
dichas  dos  tercias  partes  se  debe  mandar  restituir  al  priorato,  por 
haberse  excedido  en  el  apeo  y  división;  pues  la  Real  intención  de 
Vuestra  Magestad  fué  unir  solo  las  dos  partes  de  la  renta  del 
priorato,  pero  no  los  emolumentos,  obvenciones  y  otros  aprove- 
^amientos,  como  son  la  caza^  pesca,  uso  de  los  montes;  que  todo 
-esto  quedó  para  el  priorato,  y  es  justo  se  le  restituya  esto  y  todo 
lo  demás  en  que  hubiere  y  se  hallare  exceso,  pues  en  esto  es  prío- 
<'ipalmente  interesado  el  Real  patronato. 

Y  porque,  en  quanto  á  la  exempción  del  priorato  de  Escalada 
de  la  jurisdicción  ordinaria  del  obispo  de  León  se  debe  tambiéa 
-dar  providencia  para  que  esta  se  observe  y  guarde  inviolable- 
mente y  se  eviten  los  excesos  que  en  esto  se  han  experimentado, 
prisiones  del  Prior  de  Escalada,  y  otras  molestias  y  vejaciones 
-que  ha  padecido  tan  contra  la  autoridad  de  un  sujeto  que  en 
nombre  de  Vuestra  Majestad  ejerce  aquel  priorato  y  le  gobierna. 
Porque  esta  exempción  está  calificada  con  bulas  apostólicas,  eje- 
<íutorias  y  otros  instrumentos  de  los  actos  y  observancias  que  ha 


SAN   MIGUEL   DR  BSGALA&A.  h09 

habido;  y  en  particular  por  la  bula  de  Clemente  7.**,  su  data  en 
Aviñón  á  26  de  Septiembre  de  1380,  en  que  se  exime  general- 
mente y  en  todos  casos  al  Prior  y  priorato  de  Escalada  de  la  juris- 
dición  ordinaria;  y  por  una  ejecutoria  ganada  en  tiempo  de  Ios- 
señores  Reyes  Católicos  el  año  148t  en  contradictorio  juicio  con 
el  obispo  de  León,  en  que  se  declara  que  el  dicho  priorato  d& 
Escalada  es  miembro  del  monasterio  de  San  Rufo  en  Francia  y 
exempto  de  la  jurisdición  ordinaria,  y  haber  estado  en  aquella 
posesión  de  tiempo  inmemorial,  y  se  manda  al  obispo  de  León 
suelte  de  la  prisión  en  que  tenía  al  Prior  de  Escalada  que  enton- 
ces era,  y  le  deje  estar  libre  en  su  monasterio,  pena  de  las  tempo- 
ralidades; hay  también  sobre^-ello  ejecutoriales  de  la  Rota,  si  bien 
por  su  mucha  antigüedad  (1)  no  se  han  podido  traducir  ni  leer,, 
aunque  se  mandó  al  traductor  las  tradujese,  como  resulta  de  esto» 
autos,  también  se  entiende  haber  bula  déla  Santidad  de  Sixto  4.% 
pero  ésta  no  se  ha  podido  descubrir  (2),  como  otros  muchos  pape-^ 
les  que  faltan  del  archivo  de  dicho  priorato,  de  que  ha  hecho^ 
representación  el  dicho  Prior. 

Por  lo  qual  suplica  á  Vuestra  Magestad  se  sirva  de  mandar 
hacer  y  proveer,  como  en  este  pedimento  so  contiene  y  está 
pedido  por  parte  de  dicho  Prior  de  Escalada,  que  reproduzgo  en 
lo  favorable,  y  en  lo  que  mira  á  la  conservación,  lustre  y  autori- 
dad de  dicho  priorato  y  restitución  de  sus  rentas,  bienes  y  juris- 
diciones,  preeminencias  y  exempciones  que  le  tocan,  pues  es  de* 
justicia,  etc. 

Por  decreto  de  la  Cámara  de  13  de  Agosto  de  1692  se  mandó- 
dar  traslado  á  todos  los  interesados;  y  se  notificó  al  procurador 
de  Tríanos. 


(1)  Eran  del  año  15:^8.  Véase  el  documento  108. 

(2)  No  se  podía  descubrir,  si  la  cita  del  pontificado  en  el  documento  97  era,  comO' 
creo,  el  único  fundamento  de  semejante  hipótesis. 


^ 


510  BOLETÍN    DE    LA   BEáL   ACADEMIA  DE   LA   HI8T0BIA. 


152. 

18  Agosto- 18  Septiembre,  1692.  Pobreza  miserable,  á  la  que  se  veía  re- 
dacido  con  ocho  años  de  pleitos  el  prior  D.  Toríbio.  Bazón  que  dio  de  sí 
y  de  su  porte  con  el  conde  de  Oropesa  el  obispo  de  León.  —Códice  B^ 
fol.  62  V.,  63  r. 

En  18  de  Agosto  de  92  el  dicho  prior  D.  Toríbio,  reñríeodo 
dicho  alegato  del  fiscal  y  decreto  de  traslado  á  todos  los  iuteresa* 
dos,  y  que  lo  era  el  obispo  de  León,  y  que  no  había  guien  notifi- 
case el  emplazamiento  como  otros  que  había  sacado,  y  que  por 
haberlo  intentado  le  tuvo  mucho  tiempo  preso,  sin  tener  para 
seguir  los  negocios  y  hallarse  sumamente  pobre  y  con  pleitos  en 
el  discurso  de  ocho  años  que  ha  que  se  le  hizo  merced  de  dicho 
Priorato^  pidió  por  memorial  se  cometiese  de  oficio  al  corregidor 
de  León. 

Mandóse  así  para  hacer  notorio,  al  obispo  el  pedimento  del 
señor  fiscal.  Dióse  cédula  Real  de  emplazamiento  para  ello  y  oon 
término  de  quince  días,  hablando  con  el  obispo  de  León  en  2  de 
Septiembre  de  92.  Notificóse  al  dicho  obispo  D.  Juan  Aparicio 
Navarro  en  persona  en  18  del  dicho  mes  de  Septiembre  por  Juan 
Rodríguez  Mayo  escribano  y  notario  mayor  de  su  audiencia.  (No- 
tificada], la  obedeció;  y  en  quanto  á  su  cumplimiento  de  beoefí- 
cioSy  respondió  lo  mismo  que  á  la  Real  cédula  (1),  que  hubo  para 
ello,  etc.  Y  en  quanto  ¿i  la  exempción  y  jurisdición  privativa  que 
pretendía  dicho  prior,  lo  cierto  (dijo)  era  que  desde  el  tiempo  que 
se  extinguió  la  regularidad,  se  redujo  al  prior  la  cura  de  almas, 
quedando  un  mero  curato  afecto  á  la  jurisdición  ordinaria  epis- 
copal, que  siempre  ha  instituido,  examinado  y  aprobado  (al  prior); 
y  que  quando  fuera  existente  como  (no)  lo  es  hoy  la  regularidad, 
(en]  habiendo  cura  de  almas  y  administración  de  los  santos  sa- 
cramentos también  existía  la  subordinación  conforme  los  decretos 


(l)  En  León,  á  15  de  Abril  de  1689.  La  réplica  fué  «que  el  dafio  que  representaba 
el  prior,  fué  por  causa  de  au.  omisión  por  no  presentar  los  papeles  que  conducen  á 
8u  derecho.»  Códice  B^  fol.  31  r. 


SAN   AII&UEL   DE  ESGALAÜA.  Stf 

4el  santo  concilio ;  pues  sin  esa  aprobación  y  subordinación  no 
hay  jurisdición  eclesiástica  interior  ni  exterior;  con  que,  las 
bulas  que  se  refieren  como  las  ejecutorias,  quando  así  sean,  mi- 
raban á  lo  regular  como  los  demás  conventos;  pero  mudando  de 
forma  y  clausura,, mudó  de  naturaleza.  Y  es  cierto  que  á  no 
hallarse  ligado  con  el  juramento  y  obligación  de  defender  las  re* 
galías  de  Su  Magostad  y  derechos  espirituales  de  la  dignidad 
episcopal,  no  hubiera  obrado  ni  hecho  por  sus  cartas  las  insinua- 
ciones que  hizo  al  señor  Presidente  de  Castilla,  conde  de  Orope- 
sa,  y  Cámara  de  Castilla  en  orden  á  lo  gravado  que  se  hallaba 
con  los  intentos  del  dicho  prior,  allanándose  á  remitir  los  autos 
originales  como  se  hará  á  su  tiempo;  y  que  asi  de  su  contenido, 
<;omo  de  las  respuestas  que  tuvo  á  estas  cartas,  constará  la  justi- 
ficación en  los  procedimientos  (contra  el  prior)  y  la  resolución 
H]ue  se  le  respondió. 

153. 

LeÓD,  16  y  17  de  Octubre,  1692.  Cómo  de  las  rentas,  embargadas  al 
■prior  D.  Toribio,  fué  pagado  Juan  López  de  Rivero,  teniente  cura,  al  que 
por  .ausencia,  moralmente  forzosa,  de  aquel  había  puesto  el  obispo  en  £s- 
<»tlada. — Códice  5,  fol.  86  v.,  37  r. 

En  León,  en  16  de  Octubre  de  1692,  Juan  López  de  Rivero,  que 
se  intitulaba  teniente  de  cura,  nombrado  por  el  obispo  en  el  bene- 
ficio curato  de  San  Miguel  de  Escalada  por  ausencia  que  de  él 
hizo  (i)  el  licenciado  D.  Toribio  (Fernández)  Lobo,  prior  que  es 
de  dicha  parroquia,  dio  petición  ante  dicho  obispo,  diciendo  que 
había  más  de  doce  meses  estaba  sirviendo  dicho  curato  sin  haber 
tenido  en  él  ningún  útil  ni  aprovechamiento,  por  no  haber  en 
dicha  parroquia  ninguna  misa  de  aniversario  ni  otro  género  de 
fundación  de  que  hubiese  estipendio,  ni  ser  más  que  16  vecinos, 
y  estos  tan  pobres  que  no  tienen  hacienda  suya;  que  la  que 
labran  es  de  dicho  cura  prior,  á  quien  pagan  renta  y  quiñón  de 
ella;  y  que  por  ser  tan  notoria  la  pobreza  de  dichos  feligreses  y 


(1)    Viniendo  á  Madrid.  Véase  el  documento  151. 


5t2  UOL&TÍN    DE    LA    REAL   ACADKfilIA   DE    LA    HISTORIA. 

el  ingreso  de  la  iglesia  tan  corto,  no  se  debía  estimar  ni  dar  nom- 
bre de  píe  de  altar;  por  cuya  razón  estaba  debiendo  lo  gastado  en 
alimentarse  en  dicho  tiempo.  Y  para  poder  dar  satisfacción  pidi6 
se  le  señalase  de  los  frutos  de  dicho  curato  lo  que  debía  percibir 
por  razón  de  dicho  servicio,  así  por  lo  corrido  como  el  tiempo 
adelante,  y  que  se  le  ^satisfaciese  del  caudal,  ó  granos,  de  dicho 
prior  que  estaba  secuestrado  por  dicho  obispo  y  su  tribunal  ea 
poder  del  cura  de  la  Vega  de  los  árboles,  alzando  para  ello  dicho 
embargo;  ó  si  no  fuese  suficiente  el  señalamiento  para  sustentar- 
se, deáde  luego  hacía  dejación  de  dicha  tenencia  ó  vicaría. 

Y  por  auto  que  proveyó-dicho  día  el  dicho  obispo  ante  D.  Ber- 
nardo de  Rispa,  dijo  no  había  lugar  la  dejación  que  hacía,  y  se 
le  mandaba  prosiguiese  en  dicha  vicaría  según  la  disposición  del 
santo  concilio  de  Treuto  y  constituciones  sinodales  de  dicho 
obispado.  Y  moderó  el  servicio  de  dicha  vicaría,  atendiendo  A  las 
causas  referidas  y  certidumbre  de  ellas,  á  cantidad  de  dos  mit 
maravedises  (1)  cada  mes^  así  por  los  corridos  que  constaban  del 
nombramiento  que  tenía  de  dicho  obispo  como  los  que  adelante 
sirviese;  y  que  dicha  cantidad  cobrase  del  cura  de  la  Vega  de  lo^ 
árboles,  depositario  de  los  granos  y  más  frutos  de  dicho  Priorato, 
levantando  para  ello  los  embargos;  y  el  depositario  lo  cumpht 
debajo  de  pena  de  obediencia,  excomunión  mayor  y  apercibi- 
miento de  daños. 

En  17  del  dicho  mes  de  Octubre  de  92  recibió  del  dicho  cura  de 
Vega  depositario,  á  quien  se  notificó,  12  cargas  de  trigo  en  grano 
y  al  precio  que  corría  y  constase  valer  en  los  mercados  de  la  ciu- 
dad de  León.  (Sacáronse  estas  12)  de  30  cargas  de  pan  trigo  y 
centeno,  de  que  (dicho  cura)  era  depositario  del  dicho  prior  de 
Escalada.  Consta  del  traslado,  autorizado  de  Joseph  Alonso 
Nüñez  notario  apostólico. 


(1)    58  reales,  28  marayedises. 


SAN   MIGUEL   DB   ESCALADA.  5t3 


154. 


Madrid,  11  de  Marzo,  1603.  Extractos  de  la  petición  hecha  por  D.  Jnan 
de  Herrera  en  nombre  del  Prior  D.  Toribio  paya  qne  se  aprueben  por  el 
Consejólas  conclnsiones  del  fiscal  (18  Agosto,  1692)  y  sosteniendo  que 
eran  falsos  los  testimonios  qne  ocasionaron  su  prisión. — Códica  B,  fo- 
lio 64  r.-70  r. 

cY  porque  los  defectos  que  dicho  Provisor  pondera  en  mi  par- 
te (1),  demás  de  no  tocarle,  como  dicho  es  (2),  también  se  prueba 
como  nacidos  de  la  oposición  y  mala  voluntad  que  le  tiene  el  P.  Fr. 
Pedro  de  Santiliana,  religioso  del  dicho  convento  de  Tríanos, 
que  reside  en  las  casas  del  dicho  priorato,  á  la  cobranza  de  los 
bienes  y  rentas  de  la  anexión;  y  que  no  son  verdaderos,  porque 
en  un  testimonio  que  mi  parte  pudo  haber  dado  en  San  Miguel 
de  Escalada  en  30  de  Diciembre  de  1587  por  un  escribano  de  la 
villa  de  Modino  (3)  en  que  le  dio  de  que  aquel  día  parecieron 
ante  (él)  los  vecinos  de  dicho  lugar  y  Baldebasta  y  Mellanzos  que 
expresa,  y  que  declararon  lo  que  contiene;  (donde)  están  casi  los 
mismos  defectos  de  que  reñere  dicho  provisor;...  y  como  enton- 
ces mi  parte  tenía  pleito  ante  el  corregidor  de  León  y  Marcelo 
Gómez  de  Pedresa  escribano  mayor  de  aquel  Adelantamiento  con- 
tra dichos  vecinos  sobre  que  se  cumpliesen  las  executorias  que 
tiene  de  sus  derechos  y  señorío  en  dichos  términos,  y  que  sin  su 
licencia  entraban  ganados  en  ellos  y  no  le  pagaban  dichos  dere* 
chos,  presentó  dicho  testimonio  ante  dicho  corregidor,  y  pidió  y 
se  mandó  y  recibieron  sus  deposiciones  á  los  mismos  que  el  di- 
cho testimonio  nombra,  y  todos  dijeron  ser  8upite$tos  y  no  haberlo 
dicho  como  en  él  está,  y  que  lo  ordenaba  dicho  religioso;  y  que 
solo  (verdad)  lo  era  lo  que  ante  dicho  corregidor  declaraban  que 
es  haberles  mi  parte  prendado  por  algunos  daños ,  y  que  penaba 
á  los  que  no  iban  á  la  misa  del  pueblo,  como  consta  en  la  pie- 


(1)  8  Junio  1091.  Doeomento  151. 

(2)  Por  no  ser  de  su  Jurindicción,  ó  en  razón  de  ser  el  priorato  exento. 
(8)    En  la  provincia  de  León,  partido  Judicial  de  Riafio. 

TOMO  XZZII. 


1 


514  BOLETÍN   DE   LA    REAL   ACADEMIA    DE   LA   HISTOBlA. 

za  5/  desde  folio  5  hasta  15  ¡de  autos).  Con  que,  quien  hizo  dicho 
testimonio  tan  contra  la  verdad,  también  dispondría  que  un  tras- 
lado ú  otras  declaraciones  semejantes  fuesen  al  provisor  para  dar 
color  con  su  pretesto  á  la  inobediencia  y  falta  de  cumplimiento  á 
las  Reales  cédulas  de  Vuestra  Magostad,  así  de  las  referidas  como 
de  la  de  soltura  de  la  prisión,  que  tan  injusta  y  violentamente 
hizo  á  mi  parte  con  una  cadena  de  cinco  arrobas  en  la  pierna  más 
de  quatro  meses  en  el  rigor  del  invierno  con  riengo  de  su  vida  y 
con  pena  de  excomunión  á  quien  le  hablase,  y  poniéndole  en  la 
torre  y  cárcel  obispal,  excepto  su  escribano  y  procurador;  que 
ellos  también,  como  de  la  audiencia  eclesiástica  eran  sus  contra- 
dictores. 

El  insinuarse  asimismo  que  mi  parte  no  enseñaba  la  doctrina 
cristiana  es  tan  al  contrario  que  puede  ser,  (tanto)  que  porque  la 
quería  enseñar  aun  criado  y  una  criada  que  el  dicho  religioso 
tenía  en  San  Miguel  en  su  servicio  y  ellos  no  quisieron,  no  les 
permitió  cumplir  con  la  iglesia  hasta  que  la  supiesen,  como  consta 
del  testimonio  folio  1.**  de  esta  providencia  de  autos. 

También  se  mauifíesta  la  pasión  del  dicho  obispo  y  poca  reali* 
dad  con  que  obra  con  mi  parle  en  las  respuestas  que  dio  á  la 
Real  cédula  que  se  le  notiñcó  en  15  de  Abril  de  89  para  que  no  se 
entrometiese  en  la  provisión  de  los  beneficios  y  curatos  que  tocan 
al  dicho  priorato,  dando  por  nulas  las  que  hiciese,  en  que  entró 
respondiendo  que  mi  parte  no  hizo  relación  verídica  para  obte« 
nerla,  viniendo  á  confesar  por  cierto  en  lo  restante  de  su  res- 
puesta y  en  la  del  emplazamiento  lo  mismo  que  mi  parte  había 
representado;  romo  también  quando  se  le  notiñcó  la  otra  Real 
cédula  para  que  soltase  á  mi  parte  en  10  de  Enero  de  90,  que  res- 
pondió no  tenía  noticia  de  la  causa  y  prisión  en  que  mi  parte  se 
hallaba,  siendo  así  que  en  16  de  Diciembre  de  89,  25  días  antes 
de  dicha  notiñcación,  se  lo  habían  dicho  todos  los  escribanos  y 
notarios  mayores  y  procuradores  de  su  Audiencia  eclesiástica  en 
una  petición  que  habían  presentado  ante  dicho  obispo  contradi» 
ciendo  la  soltura  de  mi  parte  y  pidiendo  traslado,  y  el  dicho 
obispo  lo  remitió  al  provisor. 

Y  también  se  comprueba  la  dicha  pasión  con  la  carta  que  di- 
cho obispo  escribió  al  conde  de  Oropesa  siendo  presidente  del  Con- 


SAN  MIGUEL   DB   ESCALADA.  5t5 

-"«e/o  en  30  de  Janio  de  89  dándose  por  sentido  de  las  cédulas  que 
á  mi  parte  se  habían  dado  para  conocer  de  las  causas  sobre  que 
los  curas  y  beneficiados  del  dicho  priorato  le  pagasen  sus  dere- 
chos Y  patronazgos,  y  desembargo  de  las  rentas  de  la  Azenia,  que 
por  despacho  del  dicho  provisor  se  habían  embargado,  escribien- 
do dicho  obispo  se  hacía  agravio  á  su  jurisdición  ordinaria,  es- 
traviándola  su  conocimiento,  y  que  mi  parte  era  poco  á  propó- 
sito  para  la  ocupación  que  tenía,  queriendo  tambiéu  dar  reglas  á 
ia  Cámara. 

Y  lo  mismo  parece  había  pasado  con  el  Abad  de  San  Isidro; 

-como  éste  lo  refiere  en  otra  carta  que  escribió  el  mismo  día  que 

.por  el  Ordinario  se  le  había  prevenido  con  recado  particular, 

hasta  que  por  decreto  de  la  Cámara  de  11  de  Julio  de  dicho  año 

•<le  89  se  le  mandó  usase  de  sus  comisiones.  Y  ya  que  por  aquí 

fio  pudo  (el  obispo)  conseguir  nada  de  su  injusta  pretensión, 

tomó  la  venganza  en  la  prisión  de  mi  parte  como  queda  dicho; 

•<le  que  se  despachó  otra  Real  cédula.  Y  aun  en  otra  carta  del  di- 

-cho  Abad  de  San  Isidro  de  26  de  Enero  de  1690  entre  otras  cosas 

<lice  que  no  le  falta  fundamento  al  dicho  Prior  D.  Torihio^  mi 

parte,  para  resistir  la  jurisdición  del  obispo;  y  es  de  ponderar 

C|ue  un  obispo  tan  justificado,  como  se  hace,  admitiese  una  peti^ 

«ion  tan  descabellada  de  los  dichos  sus  escribanos,  notarios  y 

procuradores  en  oposición  de  mi  parte,  sino  que  fuese  por  enten- 

•<1er  le  daban  gusto,  y  aun  se  puede  sospechar  su  persuasión.  Por- 

-que  todo  su  ánimo  después  que  mi  parte  dio  cuenta  en  la  Cámara 

^e  los  curatos  y  beneficios  que  había  (el  mismo  obispo)  proveído 

^in  tocarle,  ha  sido  de  subjetarle  á  su  jurisdición  en  tanto  grado 

que  para  reducirle  con  molestias,  cualquiera  mandamiento  que 

-despachaba  su  provisor  en  lo  que  pedían  contra  mi  parte  era  con 

lat^  sentencia  ipso  facto.,.it 

A  esta  petición  contra  el  obispo,  sigue  otra  larguísima  exposi- 
-ción  del  referido  procurador  en  el  códice  B  (folio  70  r.-8l  r.)  con- 
tra el  convento  de  Tríanos;  de  la  que  solo  me  ha  parecido  coave- 
Cliente  extractar  la  parte  radical,  que  niega  fuese  justa  la  de$»- 
<inembración  de  los  bienes  del  Priorato,  por  estar  fundaba  sub- 
•repticiamiente  en  falso  supuesto.  Mal  informado  el  rey  D.  Ec- 
áipe  III  é  impelido  por  su  valido  el  duque  de  Lerma,  alegó  ante 


1 


5t6  BOLETÍN  DB  LA  REAL  ACADEUrA    DE   LA    HI8T0BIA. 

la  Sanlidad  de  Paulo  Y  que  «todos  los  demás  reinos  y  provincia» 
(de  su  Corona  menos  el  de  León)  tenían  universidades  y  escueJas 
donde  acudir  á  estudios  los  naturales  de  ellos,  y  que  solo  el  di- 
cho reino  de  León  no  tenía  alguna  donde  con  comodidad  se  pu- 
diese estudiar,  callando  los  estudios  que  había  ya  en  el  convenio 
de  la  ciudad  de  León  (!)  de  la  Orden  de  Predicadores,  y  la  Uni- 
versidad de  Oviedo,  que  estudian  con  más  conveniencia  que  ei> 
Tríanos  por  estar  poblados  y  se  acomodan  mejor;  porque  Tria- 
nos  está  despoblado  y  en  desierto,  como  la  (parte)  contraria  lo^ 
confiesa  en  su  pedimento.» 

155. 

6  Mayo-10  Jallo,  1694.  Comisión  que  se  dio  al  abad  de  San  Isidoro  de- 
León  para  qne  ajustase  el  presupuesto  de  la  reparación  que  necesitaba  eí 
templo  de  Escalada,  casa  prioral  y  otros  puntos  pendientes  de  litigio  con^ 
el  convento  de  Tríanos.  Más  datos  sobre  el  pleito  con  el  obispo.— Có- 
dice B,  íol.  81  r.-82  r. 

En  Madrid,  á  5  de  Mayo  de  1694.  Para  mejor  proveer  con  los^ 
Señores  que  se  hallaren  sobre  los  puntos  de  congrua  del  Prior  de 
Escalada,  reparos  de  la  iglesia  y  casa  y  dotación  de  la  fábrica,, 
que  son  los  que  están  substanciados  legítimamente,  y  sobre  que 
contestada  la  demanda  por  el  convento  de  Tríanos,  se  da  comi- 
sión al  abad  de  San  Isidro  de  León  para  que  por  un  quinquenio- 
se  ajuste  lo  que  en  cada  un  año  de  él  ha  percibido  el  Prior  de 
Escalada  así  de  rentas  como  de  pie  de  altar  y  otros  qualesquier 
emolumentos,  y  asimismo  también  lo  que  en  cada  un  año  de  los- 
del  mismo  quinquenio  ha  tocado  al  convento  de  toda  renta  y  uii» 
lidad;  también  ajuste  lo  que  la  referida  fábrica  necesita  en  cada 
un  año  para  ornamentos,  luces  y  otras  cosas;  y  reconozca  é  in» 
forme  con  toda  la  mayor  individualidad  posible  el  estado  de  la 
iglesia  y  casa  de  $an  Miguel  de  Escalada  y  lo  que  importarán 
los  .reparos  precisos  de  que  de  presente  necesita  la  casa  y  la  iglc- 


-L — 


(U  Sobre  loe  estudios  florecientes  en  esta  ciudad  y  dirigidos  en  el  siglo  zvi  y  si- 
rvientes por  dominicos  y  Jesuítas ,  yéase  Risco,  IpUsia  de  León  p  monasíerioe,  página» 
177  y  \TB  (Madrid,  11012);  B9pama  Sagrada^  tomo  zxxvi,  páginas  198  y  194  (Madnd,  1187/. 


SAN  MIGUEL  DB  ESCALADA.  517 

«ia.  Eu  todos  los  demás  puntos  quose  íacluyen  en  los  pedimentos 
•del  Prior  de  Escalada  substancie  legitimándose  con  el  Prior  y 
<;onvento  de  Tríanos.  Halláronse  presentes  [á  este  acuerdo  del 
-Consejo)  el  Dr.  D.  Juan  de  Laysea,  D.  Antonio  Ronquillo,  conde 
•de  Gondomar,  D.  Joseph  de  Soto. 

Alega  el  fiscal  eclesiástico  (del  obispo  de  León)  en  17  de  Mayo 
•de  94  (que)  se  ha  de  hacer  como  ha  pedido;  porque  estando  el 
priorato  en  su  diócesis,  tiene  (el  obispo)  jurisdición;  y  que  ésta 
•«stá  continuada  por  los  testimonios  que  ha  presentado;  y  para 
inhibirla  el  Prior  era  necesario  mostrara  unas  bulas  clarísimas, 
y  que  no  tiene  ninguna. 

Dióse  traslado  al  Prior,  por  quien  se  concluyó  en  18  Mayo  94. 

«Señor. 

Clemente  López  de  Camarena  eu  nombre  del  licenciado  D.  To- 
ribio  Fernández  Lobo  Prior  de  San  Miguel  de  Escalada^  cuyo 
derecho  lo  ayuda  el  fiscal  de  Vuestra  Magestad  en  el  pleito  con 
-el  fiscal  eclesiástico  del  obispo  de  León  sobre  jurisdicción  y 
-exempción.  ^ 

Digo  que  está  mandado  hacer  publicación  de  probanzas;  y 
inandados  ver  los  autos  por  Vuestra  Magestad,  hallará  que  mi 
parte  tiene  calificado  su  derecho  por  bulas  apostólicas.  Letras  Ro- 
íales, ejecutorias  y  cédulas  reales,  continuadas  así  en  la  propie- 
dad, como  en  la  posesión;  y  que  el  dicho  obispo  ni  su  fiscal 
eclesiástico  no  han  probado  cosa  ninguna  que  les  pueda  aprove- 
char á  su  intento,  antes  eu  el  testimonio  que  en  el  nombre  del 
•dicho  obispo  se  ha  presentado  diciendo  ser  su  probanza  de  ciertos 
^utos  que  mencionan  paran  en  el  archivo  de  su  dignidad,  queda 
más  calificado  el  derecho  de  la  mía  y  del  dicho  Priorato,  porque 
aunque  se  suponen  dos  visitas  de  los  años  de  1604  y  1609  siendo 
Prior  D.  Martín  de  Cárdenas,  demás  de  ser  contra  lo  ejecuto- 
riado por  el  Consejo  en  tiempo  de  los  señores  Reyes  Católicos, 
por  el  mismo  caso  de  no  haber  otras  ningunas  se  reconoce  la 
suposición  y  que  no  son  ciertas  ni  verdaderas,  pues  en  lo  que  no 
lia  duda  es  que  en  18  de  Octubre  del  dicho  año  de  1604  el  mismo 
•Prior  D.  Martín  de  Cárdenas  ante  Vuestra  Magestad  refiriendo 
4a  exempción  y  jurisdición  del  dicho  Priorato,  fundándose  en 
las  bulas  apostólicas  y  ejecutoría  de  los  Reyes  Católicos,  con  que 


518         bolbtín  de  la  rbal  academia  de  la  historia. 

estaba  requerido  el  obispo  que  entonces  era,  se  queja  de  que  éste- 
había  enviado  un  receptor  con  comisión  y  de  su  Provisor  parat 
averiguar  cómo  dicho  D.  Martín  usaba  de  jurisdición  espiritual. 

Y  se  dio  cédula  para  que  el  dicho  obispo  guardase  y  cumpliese^ 
dichas  bulas  y  ejecutoria;  y  no  expresa  la  visita,  con  que  si  fuera 
cierto  haberla  hecho  dicho  ano  de  604,  se  hubiera  quejado  de 
ello,  mayormente  quando  la  ejecutoria  de  que  se  valió,  es  dada 
en  los  mismos  términos  de  visita;  y  después  de  dicha  Real  cédula 
también  había  de  resistir  la  del  año  1609,  dado  que  fuese  cierta; 
y  aunque  lo  fueron  (actos  de  visita),  que  lo  niega,  tampoco  pue- 
den perjudicar  á  dicha  exempcióu  ni  jurisdición,  por  deberse 
entender  violenta,  como  lo  han  sido  quantos  procedimientos 
quieran  alegar;  y  los  mandatos  que  suponen  estar  en  dicho- 
archivo,  tampoco  perjudican  á  dicho  Real  priorato,  porquo  no 
consta  de  su  ejecución  ni  cumplimiento  sin  contradición,  ni  me- 
nos los  demás  autos  y  procesos  que  cita  dicho  testimonio  (i);  que, 
aunque  pocos  en  tantos  años,  los  más  no  son  del  caso;  ni  por 
ninguno,  como  dicho  es,  aunque  fuesen  ciertos,  no  perdió  ni 
puede  perder  su  derecho  dicho  Real  priorato;  ni  menos  por  la 
colación  y  examen  que  hace  dicho  obispo  de  los  Priores  en  virtud 
de  las  Reales  cédulas  de  Vuestra  Magestad,  por  ser  esté  dicho 
acto  (tal)  que,  si  Vuestra  Magestad,  fuera  servido,  lo  pudiera 
cometer  á  otro  subjeto.  Y  el  dicho  obispo  con  las  presentaciones 
del  Priorato  en  que  se  ha  entrometido  y  con  el  título  de  curato- 
lo  quiere  todo  confundir,  no  obstante  estar  mandado  por  Real 
cédula  de  Vuestra  Magestad  no  se  entrometa  en  semejantes  pre- 
sentaciones,  y  están  dadas  por  nulas  y  de  ningún  valor  ni  efecto. 

Y  también  alegar  (el  obispo),  en  contrario  (del  Prior),  que  hiciera 
disonancia  despojar  el  altar  mayor  por  el  colateral  dando  á  en- 
tender que  todo  era  de  su  obispado  sin  hacer  caso  de  las  demás^ 
presentaciones  que,  según  la  donación  Real  del  dicho  Prio- 
rato (2)  antes  tenía  y  le  están  usurpadas,  como  protesto  pedir 
llamando  despojo  lo  que  es  restitución,  y  como  si  la  dotación  del. 


(1)    Se  recibió  en  la  Cftxnara  del  Patronato  á  15  de  Mayo  de  1691. 
<2)    En  1155.  Documento  102. 


SAN   MIGUEL   DE   ESCALADA.  519 

dicho  obispado  no  fuese  de  Vuestra  Magestad  como  lo  es  la  del 
Priorato. 

Atento  lo  qual  y  demás  favorable,  cou  evidencia  se  comprueba 
los  iujustos  procedimientos  que  contra  mi  parte  ha  tenido  dicho 
obispOy  y  los  graves  perjuicios,  daños  y  gastos  que  le  ha  causado 
y  causa;  suplicando  á  Vuestra  Magestad  se  sirva  de  mandar  ha- 
cer y  preveer  como  tengo  pedido  y  aquí  se  contiene;  y  es  que  el 
dicho  obispo  le  pague  todos  los  dichos  daños,  perjuicios,  costas  y 
menoscabos;  pues  es  justicia,  etc. <=> Licenciado  D.  Francisco  Gar- 
cía hozsLUO.'^Clemente  López  de  Camarería. i» 

Vióse  en  19  de  Julio  94;  y  se  mandó  que  por  ahora  se  man- 
tenga el  obispo  en  quanto  al  oficio  del  párroco  del  Prior,  y  que 
se  hagan  (por  el  dicho  Prior  las  presentaciones,  como  pide). 


156. 


2  Agosto  1694.  Acuerdo  del  Consejo  para  que  pase  al  abad  de  San  Isi- 
doro de  León  otra  protesta  del  Prior  D.  Toríbio,  referente  á  su  pleito  con 
el  convento  de  Tríanos.— Códice  B,  fol  65  r. 

€  Señor. 

Clemente  López  de  Camarena,  en  nombre  del  licenciado  Don 
Toribio  Fernández  Lobo  Prior  del  Real  monasterio  de  San 
Miguel  de  Escalada  del  Real  Patronato  de  Vuestra  Magestad, 

Digo  que  en  el  pleito  que  mi  parte  sigue  con  el  convento  de 
Santa  María  de  Tríanos,  orden  de  predicadores,  sobre  cóng^rua, 
reparos,  usurpación  de  jurisdicción  y  otras  cosas,  cuyo  derecho 
y  del  Real  patronazgo  coadyuva  el  fiscal  de  Vuestra  Magestad; — 
digo  que  habiendo  mi  parte  comenzado  este  pleito  sin  vista  ni 
conocimiento  de  Ips  papeles  é  instrumentos  que  después  por  man- 
dato de  Vuestra  Magestad  se  han  puesto  en  los  autos,  como  fue- 
ron: traslado  de  la  bula  de  la  Santidad  de  Paulo  5.**  y  cartas  del 
predecesor  de  la  Magestad  Vuestra,  el  rey  D.  Phelipe  3.',  para  la 
desmembración  de  las  dos  tercias  partes  de  las  rentas  del  dicho 
Priorato,  que  se  concedieron  á  dicho  convento  de  Tríanos,  y  todo 
lo  que  se  obró  en  su  execución;  por  donde  consta  su  notorio 
exceso  y  clara  nulidad  de  lo  que  se  actuó,  incluyendo   y  no 


520  BOLETÍN   DE  LA   RBAL  ACADEMIA    DE  LA    HISTORIA. 

pudiéndolo  jurisdicciones,  prerogativas  y  preeminencias  que  por 
la  misma  bula  quedaron  reservadas  al  dicho  Prior,  y  lo  demás 
que  refirió  en  su  pedimento  de  21  de  Noviembre  de  93,  supli- 
cando á  Vuestra  Magestad  se  sirviera  de  tomarle  providencia  y 
fuese  servido  para  que  el  dicho  priorato  se  mantenga  en  su  dig- 
nidad y  lustro  Real,  mandando  ó  declarando  etc.,  y  habiéndose 
concluido  sobre  todo  y  sin  haber  respondido  nada  sobre  esto  el 
procurador  contrario,  aunque  se  le  mandó,  por  haber  parecido  no 
se  ostenta  su  poder  para  ello,  por  auto  del  Consejo  del  5  de  Mayo 
do  este  año  se  mandó  entre  otras  cosas  que  en  todos  los  dichos 
puntos  mi  parte  substanciase  legítimamente  con  el  Prior  y  con- 
vento de  Trianos,  para  lo  cual  suplico  á  Vuestra  Magestad  y  á  so 
Presidente  de  oñcio  con  información  del  pedimento  para  que  se 
dé  traslado  de  él  á  dicho  Prior  y  convento  de  Trianos  con  empla- 
zamiento la  firme,  y  para  que  dentro  de  breve  término  dé  poder 
bastante  para  su  seguimiento  consiguiente  delante  de  estrados;  y 
que  se  dé  para  la  entregar. 

2  Agosto  de  94.  Otra  protesta.  Comisión  del  Abad  de  San  Isi- 
dro. Que  se  le  embíe  por  Secretaria.» 

Con  esta  noticia  se  terminan  las  de  los  códices  il  y  B  del  Con- 
sejo del  Real  Patronato.  Con  la  muerte  del  obispo  (f  6  Noviem- 
bre 1696)  la  calma  en  parte  se  aseguró,  procediéndose  á  la  res- 
tauración indispensable  del  edificio  (1),  cuyo  mérito  monumental 
«ra  entonces  admirado  y  reconocido  (2)  no  menos  que  ahora. 
Otros,  aunque  muy  escasos,  legajos  sueltos  é  igualmente  salidos 
del  Ministerio  de  Gracia  y  Justicia,  dan  razón  de  cómo  se  termi- 
naron por  el  rey  D.  Felipe  V  discordias  tan  enojosas  estando  ya 
muy  entrado  el  siglo  xvii. 

Madrid,  8  de  Abril  de  1808. 

Fidel  Fita. 


<1)    Documento  155. 

(2)    Documeatos  134  y  148. 


VARIEDADES. 


I. 


SAN  MIGUEL  DE  ESCALADA,  MONUMENTO  NACIONAL. 

Ministerio  db  Fomento. — Bxcmo.  Sr.:  S.  M.  la  Reina  (Q.  D.  G.) 
Regente  del  Reino ,  de  conformidad  con  lo  propuesto  por  la  Real 
Academia  de  Bellas  Artes  de  San  Fernando,  y  teniendo  en  cuenta 
la  importancia  histórica  y  artística  de  la  iglesia  de  San  Miguel  de 
Escalada,  en  la  provincia  de  León,  ha  tenido  á  bien  disponer  sea 
declarada  monumento  nacional^  quedando  bajo  la  inmediata  ins- 
pección de  la  Comisión  de  monumentos  de  aquella  localidad. 

De  Real  orden  lo  digo  á  Y.  E.  para  su  conocimiento  y  demás 
afectos.  Dios  guarde  á  V.  B.  muchos  años.  Madrid  28  de  Febrero 
de  1886.— Montero  Ríos. — Sr.  Director  general  de  Instrucción 
publica. 

Informe  que  se  cita. 

Real  Academia  de  Bellas  Artes  de  San  Fernando. — Excelen* 
tísimo  señor:  Existe  en  la  provincia  de  León  un  monumento 
arquitectónico,  que  si  es  pequeño  por  sus  dimensiones,  es  grande 
é  importante  por  su  mérito  artístico  y  por  los  recuerdos  históri- 
cos que  atesora. 

Guando  huyendo  la  dominación  agarena,  el  clero  cordobés 
buscaba  eu  los  montes  de  Asturias  y  León,  bajo  la  protección  del 


1 


522      BOLETÍN  OB  LA  RBAL  ACADEMIA  DE  LA  HI8T0BIA. 

gran  Alfonso,  amparo  y  libertad  para  practicar  el  culto  externo 
de  sus  creencias,  fundóse  el  renombrado  templo  de  San  Miguel 
de  Escalada. 

En  él  más  que  en  ningún  otro,  se  estudia  la  influencia  que  los 
monumentos  árabes  han  tenido  en  la  concepción  de  los  templos 
cristianos  de  aquella  época;  impresionados  sus  autores,  modifica* 
ron  algo  el  estilo  latino-bizantino,  naciendo  el  estilo  que  algunos 
escritores  calificaron  muzárabe,  si  bien  otros  no  le  conceden  la 
importancia  de  escuela,  sino  la  consideran  como  una  variante  de 
la  que  dominaba  á  la  sazón. 

De  todas  maneras,  Eicmo.  Sr.,  la  iglesia  do  San  Miguel  de 
Escalada  es  un  monumento  curioso  é  importante  de  la  remota 
época  de  D.  Alfonso  el  Magno,  y  á  pesar  de  los  rigores  del  tiempo 
y  de  la  ignorancia  y  aun  malevolencia  de  los  hombres,  se  con- 
serva como  memorable  ejemplo  de  la  manera  de  sentir,  crear  y 
creer  de  aquella  época  de  gloriosa  lucha  de  la  reconquista. 

No  existe,  puede  decirse,  ya  el  curiosísimo  panteón  abacial;  las 
bóvedas  descubiertas  han  dado  paso  á  las  aguas,  y  éstas  y  la 
vegetación  parásita  han  convertido  en  pobres  ruinas  la  curiosa 
construcción  románica. 

Ruina  inminente  amenaza  (según  la  Comisión  leontina)  la 
torre  románica  de  la  iglesia;  y  el  día,  cercano  por  desgracia,  en 
que  aquellas  se  desplomen,  la  iglesia  de  San  Miguel  de  Escalada 
habrá  dejado  de  existir,  perdiéndose  para  siempre  un  tan  notable 
ejemplo  de  construcción  religiosa.  Algunos  de  sus  capiteles,  fri- 
sos, dovelas  y  canes  tallados,  los  más  afortunados  irán  á  pararen 
oscuro  rincón  de  ignorado  Museo  y  las  más  de  ellas  servirán  de 
cimiento  á  mezquinas  construcciones  rurales. 

Estas  consideraciones  movieron  el  ánimo  de  la  Comisión  pro- 
vincial de  Monumentos  históricos  y  artísticos  de  León  para  diri- 
girse á  esta  Real  Academia  en  demanda  de  protección  y  apoyo 
cerca  del  Gobierno  de  S.  M.,  para  que  declarando  Monumento 
nacional  la  iglesia  de  San  Miguel  de  Escalada,  en  la  profincia  de 
León,  se  ordene  su  estudio  y  restauración  á  un  Arquitecto  de 
reconocida  idoneidad  y  especiales  conocimientos  arqueológicos^ 
salvando  de  la  ruina  tan  preciado  Monumento. 

Esta  Academia,  Excmo.  Sr.,  hace  suya  la  súplica  de  súdele- 


j 


SAN    MIGUEL    DE    ESCALADA.  52$ 

gada  la  Comisión , provincial  de  León;  y  confiada  eii  la  alia  ilus- 
tración de  Y.  E.  no  duda  que  inclinará  la  opinión  de  S.  M.  por 
medio  de  su  Gobierno  para  que  acceda  á  lo  solicitado. 

Dios  guarde  á  Y.  E.  muchos  años.  Madrid,  9  de  Febrero- 
de  1886.— £í  Secretario  general  y  Simeón  Avalos.  —  Hay  una 
rúbrica. — El  Director  y  Federico  de  Madrazo. — Hay  una  rubrica» 
— Pxcmo.  8r.  Ministro  de  Fomento. 

rOaceta  del  11  de  Marzo  de  1886.) 


II. 

16LESUS  DE  SAN  MIGUEL,  SANTA  MARÍA  Y  SAN  PEDRO,  DE  TARRASi. 

PONENTE,  EXCM0.  SR.  D.  JUAN  FACUNDO  RIAN0. 

Al  Excmo,  Sr.  Ministro  de  Fomento. 

Ejccmo.  Sr.:  La  Comisión  de  Monumentos  de  Barcelona  acude^ 
á  esta  Real  Academia  exponiendo  la  conveniencia  de  que  se  de- 
claren monumento  nacional  las  iglesias  de  San  Miguel,  Santa 
María  y  San  Pedro,  de  Tarrasa,  suplicando  al  propio  tiempo  que 
solicite  del  Gobierno  de  S.  M,  conceda  la  declaración  indicada. 

La  verdadera  importancia  arqueológica  y  artística  que  repre- 
sentan las  tres  iglesias,  asi  como  los  razonamientos  en  que  funda 
sus  pretensiones  la  ilustrada  Comisión  de  Barcelona,  convencen 
de  la  necesidad  de  atender  tan  laudables  propósitos,  obligando  á 
nuestra  Academia  á  favorecer  eficazmente  el  pensamiento.  Bre- 
ves observaciones  contribuirán  á  demostrarlo. 

La  villa  de  Tarrasa  tomó  este  nombre  después  de  la  conquista 
de  los  árabes  en  el  siglo  vm;  hasta  entonces  y  desde  la  época  ro- 
mana, se  llamó  Egara,  municipio  egarense,  que  dependía  de  la. 
diócesis  de  Barcelona  en  lo.  concerniente  al  culto  cristiano» 
A  mediados  del  siglo  v  alcanzó  la  dignidad  de  Sede  episcopal  y 


1 


524  BOLETÍN    DB   L.A    RBAL   AGA.DBHIA    DB    LA    HISTORIA. 

levantó  basílica  en  relación  con  su  elevada  categoría,  la  cual, 
«egiin  se  supone,  fué  destruida  durante  la  dominación  musulma- 
na, siendo  probable  que  se  ediílcara  en  su  emplazamiento  alguna 
de  las  iglesias  que  son  objeto  del  presente  informe.  Dos  de  ellas, 
la  de  San  Pedro  y  Santa  María,  pertenecen  al  estilo  románico  de 
los  siglos  XI  y  zii,  motivo  suficiente  para  que  se  procure  con  es- 
pecial empeño  conservarlas.  La  tercera,  la  de  San  Miguel,  es  más 
antigua,  de  superior  importancia,  consiueradas  sus  condiciones 
bajo  el  concepto  de  la  arqueología  cristiana,  y  merecedora,  por  lo 
mismoj  de  llamar  especialmente  la  atención  de  la  Academia. 
A  ella  habrán  de  reducirse,  por  lo  tanto,  las  siguientes  indica- 
ciones: 

Una  tradición  antigua,  de  la  cual  no  se  tiene  origen  exacto, 
considera  esta  iglesia  como  baptisterio  de  los  primeros  siglos  del 
cristianismo;  así  lo  afirma  Villanueva  en  su  Viaje  literario  á  las 
iglesias  de  España  (tomoxiij,  y  de  igual  manera,  en  1819,  don 
Félix  Torres  Amat,  Obispo  de  Astorga,  en  la  notable  Memoria  que 
escribió  sobre  estas  iglesias,  que  se  conserva  manuscrita  en  la 
Academia  de  la  Historia.  Tratando  de  la  de  San  Miguel,  habla  de 
la  común  y  muy  verosímil  opinión  de  que  servia  de  bautisterio 
{D.  96,  fol.  7  V.) 

La  Comisión  de  Monumentos  de  Barcelona  se  inclina  á  la 
misma  idea,  «siendo  probable  (dice  la  Comisión)  queden  el  centro 
de  las  cuatro  columnas  sobre  las  cuales  se  asienta  el  linternón, 
estuviera  situada  la  pila  en  donde  recibían  los  neófitos  el  agua 
regeneradora.»  No  son  cuatro  las  columnas,  como  la  Comisión 
apunta,  sino  ocho,  y  conviene  corregir  este  error;  por  lo  demás, 
el  juicio  emitido  coincide  exactamente  con  el  nuestro. 

Constituye  la  planta  de  esta  iglesia  un  cuadrado  de  44  pies  de 
lado,  incluyendo  el  grueso  de  los  muros;  en  el  centro  se  levanta 
una  cúpula  de  14  pies  de  diámetro,  sustentada  por  ocho  colum- 
nas y  otros  tantos  arcos  semicirculares  y  peraltados,  siendo  su 
altura  total,  comprendida  la  linterna  ó  claraboya,  que  parece 
moderna,  36  pies.  Los  cuatro  ángulos  resultan  interiormente  re- 
dondeados en  forma  de  nichos  ó  ábsides,  que  se  embeben  en  el 
muro,  y  en  el  lado  derecho  de  la  puerta  principal  de  entrada,  ó 
sea  donde  se  sitúa  el  altar  mayor,  se  destaca  un  verdadero  ábside 


IGLESIAS  DE  S.  MIGUEL,  8TA.  MARÍA  Y  8.  PEDRO,  DE  TARRA9A.      525 

saliente.  Debajo  de  este  ábside  hay  una  cripta,  á  la  cual  se  baja 
por  escalera  abierta  en  el  costado  del  Evangelio.  Los  capiteles  de 
las  ocho  columnas  son  por  extremo  curiosos;  responden  indubi- 
tadamente al  período  de  postración  y  decadencia  del  arte  romano. 
Los  dos  que  parecen  más  antiguos,  acaso  del  siglo  iv  y  llevados- 
de  otra  parte,  presentan  adornos  de  hojas,  volutas,  ovas  y  perlas 
tomadas  de  lo  clásico,  pero  trastornados  y  fuera  de  lugar  oportu- 
no los  más  de  sus  elementos  decorativos;  otros  cuatro  pretende» 
reproducir,  sin  conseguirlo,  formas  variadas  de  capitel  compues- 
to, y  los  dos  restantes,  clásicos  también  y  aun  mejor  trabajados 
que  los  anteriores,  ofrecen  un  trozo  que  se  quedó  sin  labrar,  asi 
en  el  uno  como  en  el  otro.  Estos  y  otros  pormenores  arquitecto- 
nicos  dan,  en  conjunto,  la  idea  de  una  obra  en  donde  se  utiliza  y 
aplica  cuanto  es  aprovechable  y  en  donde  hay  además  prisa  en 
terminarla.  No  requiere  el  punto  que  concretamente  se  discute^ 
de  si  fué  este  templo  un  baptisterio,  el  penetrar  en  mayor  núme- 
ro de  detalles;  conste,  sin  embargo,  que  son  muchas  las  repara- 
ciones y  los  revoques  que  ha  experimentado  el  edificio  en  toda 
tiempo,  con  menoscabo,  en  planos  y  líneas,  de  su  primitivo  ca- 
rácter. 

Recordemos  ahora  algunos  ejemplos  de  construcciones  análo- 
gas, con  el  fin  de  establecer  puntos  de  comparación  que  facilite» 
la  mejor  inteligencia  del  asunto,  para  lo  cual  interesa  fijarnos  en 
tres  factores  constantes  que  funcionan  en  esta  clase  de  monu- 
mentos, á  saber:  las  ocho  columnas  y  sus  arcos,  loscuatro  nicho»^ 
ó  concavidades  internas  y  el  ábside  saliente. 

Bl  baptisterio  de  la  catedral  de  Ravenna,  San  Giovanni  ir> 
Fonte,  ha  llegado  hasta  nosotros  en  notable  estado  de  conserva- 
ción. Fué  construido  á  mediados  del  siglo  v,  sobre  planta  octógo- 
na; cuatro  de  sus  lados  se  prolongan  al  exterior  en  forma  de 
nichos  ó  ábsides,  y  ocho  columnas,  con  sus  correspondientes 
arcos  semicirculares,  sustentan  la  cúpula. 

Otro  baptisterio  de  la  misma  ciudad  italiana,  el  de  Santa  María 
in  Gosmedin ,  pertenece  al  siglo  vi ;  es  octógono  por  la  parte- 
exterior  y  circular  por  dentro,  con  ábside  saliente  en  uno  de  sus 
lados. 

El  baptisterio  de  Santa  Sofía,  de  Constantinopla,  construido  eiv 


^ 


S26  boletín  de  la  rbal  academia  de  la  historia. 

«1  siglo  VI  por  Justiníano,  es  octógono  también,  con  ábside  sa- 
liente, y  cuatro  de  sus  lados  se  prolongan  asimismo  en  forma  de 
nichos  ó  ábsides  menores.  Presenta  este  edificio  planta  rectangu- 
lar, debido  á  que  el  nárthex  ó  pórtico  ocupa  la  distancia  que 
tnedia  entre  el  rectángulo  y  el  cuadrado. 

El  baptisterio  de  San  Juan,  de  Poitiers,  obra  del  siglo  vii,  aun 
cuando  muy  alterado  hoy,  conserva,  sin  embargo,  el  ábside  sa- 
liente y  recuerdos  de  la  parte  octógona  de  la  piscina. 

El  baptisterio  de  Riez,  en  Francia,  levantado  en  el  siglo  v,  es 
de  planta  cuadrada,  como  el  de  Tarrasa,  y  presenta  de  igual  ma- 
nera en  sus  ángulos  los  cuatro  nichos  ó  ábsides  embebidos  en  el 
muro.  Ocho  columnas,  dispuestas  en  círculo,  sostienen  la  cúpula. 

Pudieran  mencionarse  todavía,  en  condiciones  semejantes,  los 
baptisterios  de  Aquilea,  Nocera  y  Albenga;  y  tal  es  la  rareza  de  estos 
edificios,  que  no  son  muchos  más  los  que  se  conocen  hoy  dignos 
de  citarse  como  ejemplos  ciertos  de  la  propia  época.  De  todo  lo 
cual  puede  deducirse,  sin  violencia  ni  temor  de  duda,  que  el  tem- 
plo de  San  Miguel,  de  Tarrasa,  se  construyó  con  destino  á  bap- 
tisterio. ¡Lástima  grande  que  haya  desaparecido  la  pila! 

El  tiempo  y  la  ocasión  que  dieron  motivo  á  su  fábrica,  no  pa- 
rece que  sea  problema  difícil.  Dependió  en  lo  eclesiástico,  como 
se  ha  dicho  antes,  del  obispado  de  Barcelona  el  Municipio  de 
Egara,  hasta  la  mitad  del  siglo  v.  Por  razones  que  extensamente 
«xplica  el  P.  Risco  en  el  tomo  xlii  de  la  España  Sagrada  (pági- 
nas 182  y  siguientes),  se  creó  allí  en  el  año  de  450  una  nueva 
Sede  episcopal,  de  la  que  fué  Ireneo  su  primer  prelado.  Sigue  sin 
interrupción  la  serie  de  obispos  hasta  fines  del  siglo  vii,  y  pocos 
años  después,  hacia  el  720,  se  apoderan  los  árabes  de  aquel  terri- 
torio. Perdió  la  catedralidad  entonces^  sin  recobrarla  después, 
porque  conquistada  Egara  nuevamente  por  Ludovico  Pío,  de 
Francia,  en  el  año  de  801,  quedó  otra  vez  parroquia  sujeta  á  la 
Iglesia  de  Barcelona.  El  erudito  Sr.  Torres  Amat,  en  la  Memoria 
mencionada  antes,  consigna  dos  ó  tres  documentos  en  donde  se 
alude  á  la  Sede  episcopal  de  Egara  como  existiendo  en  fecha  pos- 
terior; pero  aparte  de  que  son  indicaciones  vagas,  discutibles  eu 
otros  terrenos,  no  influyen  aquí  para  el  presente  caso.  Lo  que 
importa  es  considerar  que,  desde  el  momento  en  que  Egara  tiivo 


IGLESIAS  DE  S.  MIGUEL,  8TA.  MARÍA  Y  8.  PEDRO,  DE  TARRASA.      527 

obispo  propio,  necesitó  templo  adecuado  para  iglesia  catedral,  y 
necesitó  asimismo  baptisterio  separado  de  ella,  atendiendo  al  sis- 
tema y  costumbre  del  tiempo.  De  donde  puede  conjeturarse  que 
ambas  fábricas  se  levantaron  en  la  época  del  primer  obispo  lie- 
neo  ó  de  sus  inmediatos  sucesores,  lo  que  equivale  á  decir  que  se 
llevaron  á  término  en  la  segunda  mitad  del  siglo  v  y  cuando 
más  en  los  primeros  años  del  vi,  á  cuyo  período  debe  correspon- 
der, sin  duda,  la  iglesia  de  San  Miguel.  Los  pormenores  arqui- 
tectónicos indicados  antes  y  la  comparación  con  otros  edificios 
coetáneos  y  similares,  confirman  el  juicio. 

Por  virtud  de  lo  expuesto,  esta  Real  Academia  tiene  el  honor 
de  proponer  á^V.  E.  se  sirva  declarar  monumento  nacional  histó- 
rico y  artístico  las  iglesias  de  San  Miguel,  Santa  María  y  San 
Pedro,  de  Tarrasa. 

Lo  que,  por  acuerdo  de  la  Academia,  tengo  la  honra  de  elevar 
á  conocimiento  de  Y.  E.,  cuya  vida  guarde  Dios  muchos  años. 
Madrid,  5  de  Enero  de  1897. — El  Director^  Pedro  de  Madrazo. — 
El  Secretario  general,  Simeón  Avalos. 

(Del  BoleHn  tU  la  R,  Áead.  d0  Bellas  Artes  de  S.  Fernando.— Diciemhre,  1896.) 


III. 


DESCOBRIHENTO  DO  CAMINHO  MARÍTIMO  DA  INDIA. 

BISPADO  DE  COIMBRA.— Circular.— Peía  commissáo  cen^ 
iral  executiva  da  celebrando  nacional  do  descohrimento  do  camt- 
nho  mariiimo  da  India^  fox-nos  enviado  o  officio  do  teor  seguinte: 

111.™°  e  Kx.°»°  Sr.— Approximando-se  a  data  fixada  para  a  cele- 
brac&o  nacional  do  descohrimento  do  caminho  marítimo  da  India 
(17,  18,  19  e  20  de  maio),  celebrac&o  que,  sendo  um  dever  de 
honra  e  de  reconhecimento  da  familia  portugueza  aos  que  Ihe 
vincularam  gloriosamente  o  nome  na  historia  da  civilisac&o 


528      HOLETÍN  DE  LA  REAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

christft,  é  simultáneamente  uma  a£flrma^o  reivindicativa  da 
nossa  solídariedade  e  da  nossa  individualidade  histórica,  como 
nac&o  que  querconservar-se  independente  e  honrada,  permiite-se 
esta  commiss&o  renpvar  perante  V.  Ex.*  Rev.™*  o  apello  á  coope» 
racfto  mais  efficaz  do  seu  esclarecido  patriotismo,  solicitando  es- 
pecialmente a  sua  attencáo  e  annuencia  para  a  melhor  ezecuQ&o 
dos  seguiutes  artigos  do  programma  offlcial: 

Art.*  14.*  Na  alvorada  do  dia  17  de  Maio  de  1898...  repicarfta 
lodos  os  sinos  de  todas  as  egrejas  parochiaes... 

§  único.  No  mesmo  dia  e  occasifto  abrir-se-h&o  todos  os  tem- 
plos para  dar  gracas  a  Deus  pela  gloria,  independencia  e  integri* 
dade  da  Patria  e  suffragar  as  almas  dos  que  bem  e  lealmente  a 
serviram  e  honraram. 

Art.°  15.*  Todos  os  edificios  e  eslabelecimentos  públicos  de- 
pendentes do  Estado,  dos  Municipios  e  das  Parochias  arvoram  a 
bandeira  nacional  e  adornardo  e  illuminaráo-as  respectivas  fa- 
chadas nos  días  17,  18,  19  e  20  de  Maio  de  1898. 

§  2.^  Em  todas  as  egrejas  matrizes  será  resada  ou  caotada 
uma  missa  em  accáo  de  gracas. 

Antecipadamcnte  sabe  a  commisfáo  que  o  alto  e  illustrado 
espirito  de  V.  Ex.'  e  da  egreja  nacional  nao  saberá  recusar  a  sua 
calorosa  adhe.-áo  e  cooperacáo  valiosissima  á  solemne  e  publica 
commemoracSlo  de  uma  das  maiores  glorias  da  Patria  que  o  foi 
tambem  da  Pé  poriugueza.  ==Deus  Guarde  a  V.  Ex.*  Rev.™*= 
Commip.cáo  Central  Execuliva,  16  de  Abril  de  1898.— O  Presi- 
dente, Francisco  Joaquim  Ferreira  do  ilmaral.^^Os  Secretarios^ 
Luciano  Cordeiro^  Ernesto  de  Vaaconcellos, 

Sao  dignos  de  todo  o  louvor  e  agradecimento  esta  ex."**  com- 
misFáo  e  em  especial  os  seus  dignissimos  presidente  e  secretarios 
pelos  sentimentos  de  verdadeiro  patriotismo  que  revelam,  traba- 
Ihando  tanto  e  com  tanta  efficacia  e  perseveran^a  para  que  a 
Na^áo  Portugueza  afiUrme  bem  alto  o  seu  brio  e  o  seu  valor>  ce- 
lebrando dignamente  o  anniversario  d'um.  acontecimento  que 
eucheu  outr'ora  o  mundo  de  admiracáo  e  que  fez  com  que  aínda 
boje  seja  respeitado  e  abencoado  na  historia  o  seu  nome;  e  pela 
nossa  parte  nao  deixaráo  de  ter  o  nosso  applauso  os  seus  intuitos 
e  patrióticos  esforcos. 


DBSCOBRIBÍENTO   DO   GAMINHO   MARÍTIMO   DA    INDIA.  S29 

Infelizmente  as  circumstancias  enl  parte  imprevistas  e  de  ca-» 
racter  interno  e  externo  que  boje  nos  rodeiam,  e  que  tanto  nos' 
preoccupam  e  assustam,  nSo  ^e  compadecem  muito  com  os  gran- 
des júbilos  e  entbusiasmos  com  que  o  povo  portuguez  devía  cele- 
brar este  seu  glorioso  centenario,  e  com  outras  festas  alem  d'estas 
•que  se  indicam. 

A  nossa  visinha  e  catholica  Hespanha,  a  nacáo  por  ezcellencia 
nossa  irmá,  e  sempre  nobre,  ñdalga  e  heroica,  depois  de  grandes 
sacrificios  e  de  grandes  perdas  de  fazenda  e  de  vidas  na  ilha  de 
-Cuba,  está  em  guerra  declarada  com  os  Estados-Unidos,  e  nin- 
guem  p<)de  calcular  o  sangue  que  esta  guerra  fará  derramar,  nem 
os  acontecimentós  e  desgracas  que  d'ella  poderáo  advir  especial- 
mente para  a  Península;  e  n'esta  triste  conjunctura  em  que  nem 
a  voz  do  Santo  Padre  a  favor  da  paz  foí  ouvida/náo  obstante 
todos  os  Estados  e  todos  os  fiéis  bemdizerem  o  papel  caridoso  e 
fraternal  que  desempenhou  junto  das  potencias  europeas  para  a 
•conseguir,  o  nosso  coracáo  de  portuguezes  e  de  catholicos,  sem- 
pre  condoido  das  desgracas  proprias  e  alheias,  leva-nos  agora, 
nao  para  as  pracas  a  gosar  festas  e  divertimentos  públicos,  mas 
para  os  templos  a  pedir  a  Deus  Nosso  Senhor  qué  poupe  a  vida 
<de  tantos  dos  nossos  irm&os,  e  que  faca  ver  e  ouvir,  por  entre  o 
fumo  da  pólvora  e  o  troar  dos  canhóes,  os  sentimentos  d^huma- 
fiídade,  as  lagrimas  e  os  ais  dolorosos  e  dilacerantes  de  tañía  viu- 
vez  e  orphandade,  e  os  protestos,  vehementes  e  indignados,  da 
•civilisacáo  e  das  chamadas  sciencias  sociaes  e  humanitarias  con- 
tra este  processo  bárbaro  e  selvagem  de  dirimir  pleitos  interna- 
-cionaes  era  fins  do  seculo  xix. 

Tambera  nao  pode  charaar-nos  muito  para  festas  e  alegrías  o 
nosso  bem  conhecido  estado  financeiro,  pelo  muito  que  nos  está 
lazendo  já  soffrer  no  presente,  e  pelos  recéios  e  sobresaltos  em 
•que  nos  traz  de  continuo  a  resípeíto  do  futuro. 

O  nossó  nome  e  o  nosso  crédito  ándara  arrastados  pelas  pracaé^ 
^strangéirás,  e  os  nóssos  crédorés,  e  os  convidados  e  hospedes 
das  nossas  festas  internacionaes,  como  sao  as  de  que  se  tracta, 
l^ódem  nao  as  verbera,  e  humilhar  e  ferir  o  nosso  orguiho  nacio-^ 
nal  sem  que  os  posdámos'  contestar. 

'•^Eena  é,  poí^,  nftO'ler  sido  possível  ássignalar  e&le' centenario 

TOMO  XXXZI.  84 


530  BOLETÍN  DE  VA  REAL  ACADEMIA   DE   LA   HISTORIA. 

com  qualguer  principio,  ao  menos^  do  pagamento  das  nossas^ 
dividas  para  irmos  resgatando  a  honra  e  decdro  da  nossa  querida- 
patria,  e  para  sabirmos  do  estado  vexatorio  em  que  nos  encon- 
tramos, 6  que  o  horisonte,  táo  negro  e  carregado  do  nosso  des- 
tino, torna  cada  vez  mais  angustioso  e  afflictivo;  e  parece«nos  que- 
03  grandes  héroes  da  nossa  epopeia  marítima  se  levantariam  nos- 
seus  túmulos,  se  podessem,  para  serem  os  primeiros  a  louvar  e- 
applaudir  a  commemoracáo  por  esta  forma  dos  seus  feitos  glo- 
riosos. 

Seria  necessario,  é  verdade,  fazer  dolorosissimos  sacrificios  e- 
um  supremo  esforzó  para  este  resgate,  mas  havendo  a  certeza,, 
pelas  providencias  que  se  tomassem,  de  que  o  producto  d'elles^ 
iiáo  se  desviaria  do  seu  ñm,  e  de  que  governaotes  e  governados, 
lodos  mais  ou  menos  culpados  na  triste  pósito  em  que  nos- 
vemos,  daiiam  as  máos  uns  aos  outros  para  se  entrar  em  admi«- 
nistracáo  mais  económica,  o  nosso  povo,  que  é  bom  e  soffredoi ,. 
honesto  e  honrado,  apezar  de  tantos  pregoeiros  do  mal  e  de  tan- 
tos exemplos  maus  que  Ihe  dáo,  nao  recuaria  perante  as  exigen- 
cias que  Ihe  fízessem  para  a  salva  cao  da  patria  e  que  coubessem 
ñas  suas  forjas;  e  uáo  recuariam  por  certo  os  ministros  do  altar, 
nao  obstante  a  sua  pobreza  e  os  apuros  e  difficuldades  da  vida  de- 
muitos;  porque  se  de  todo  os  possue  o  amor  da  religido,  ndo  os^ 
possue  menos  o  amor  da  patria,  e  pode  o  nosso  querido  Portugal 
contar  sempre  com  o  seu  patriotismo  e  dedicacáo,  com  a  sua  boa 
vontade  e  influencia,  e  com  o  fervor  constante  das  suas  ora^Oes- 
para  que  Deus  Nosso  Senhor  se  compade^a  de  nos,  para  que  ilu« 
mine  o  Rei  e  o  seu  Governo,  e  para  que  proteja,  ampare  e  defenda. 
o  reino  fldelissimo. 

Todavia,  quaesquer  que  sejam  os  males  que  nos  opprimam  eo 
decahimeuto  e  os  perigos  da  nossa  nacionalidade,  corre  a  todos- 
o  dever  de  evitarmos,  cada  um  pela  sua  parte,  que  o  pais  cáia  no 
desanimo  e  desalentó  publico,  que  é  o  symptoma  mais  aterrador 
da  sua  perdicáo  e  agonía;  e  entre  outros,  nao  pode  deixar  de  ser 
remedio  proveí  toso  para  o  levantar  e  chamar  á  vida,  é  para  nao- 
deixar  morrer  de  todo  as  suas  energías  e  as  suas  esperanzas  fes- 
tejar e.  honrar  as  suas  datas  mais  gloriosas,  recordar-lhe*  o  que 


DBSCOBñlMSNTO   DO  CaMINHO  MARÍTIMO  DA   INDIA,  531 

fizeram  por  elle  os  seus  homens  mais  notaveís,  os  trabalhos  e 
perigos  por  que  passaram,  a  fé,  abnegacáo  e  valor  de  que  deram 
exemplo,  para  Ihe  conquistarein  o  respeito  e  a  admiracáo  do 
mundo,  e  para  os  seus  nomos  passarem  de  seculos  e  de  geraQoes 
sempre  immoi'taes  e  aureolados  pela  gratídáo  dos  seus  descen- 
dentes e  pelas  heneaos  e  louvores  da  historia. 

Gommemore-se,  pois,  o  presente  centenario  pelo  modo  que  a» 
drcumstancias  o  permittirem,  para  que  os  herdeiros  e  descanden- 
tes  de  Vasco  da  Gama,  que  se  mais  mundo  houvera  lá  chegára» 
vendo  a  gratidáo  que  Ihe  é  devida,  é  como  6  ainda  hoje  gloriñcadak 
a.sua  memoria,  cobrem  animo  e  brio  para  honrarem  a  heranca 
que  les  legaram,  para  imitarem  na  metrópole  o  valor  do  nosso 
exercito  ñas  térras  africanas,  e  para  nao  deixarem  infamar  e  ras- 
gar aos  bocados  a  bandeira  das  quinas  que  outr*ora  o  valor  por- 
taguez  fazia  tremular  sempre  ovante  e  gloriosa  nos  mares  e  nos 
continentes. 

Antes  a  morte  do  que  a  vida  para  assistirmos  indífferentes  e. 
pussillanimes  á  degeneracao  da  nossa  raca,  e  para  sermos  o  ludi- 
brio das  nacóes,  nao  pela  pequenez  do  nosso  territorio,  mas  pela 
falta  de  animo,  de  Justina  e  de  patriotismo  que  torna  respeitados. 
e  grandes  os  pequeños  Est&dos. 

:  Gonvem,  pois^  que  os  RR.  Paroohos  do  nosso  Rispado,  pos- 
suidos  d'estas  ideas  e  sentitnentos,  cumpram  as  disposic5es  do 
Programma  offlcial  na  parte  que  Ihes  diz  respeito,  e  como  Ihes 
for  possivel,  e  convem  sobre  tudo  que  aproveitem  esta  occasiáo 
para  exhortarem  os  seus  freguezes  sobre  a  necessidade  da  fé  e  da 
pratica  dav  virtudes  cívicas  e  chrislás,  para  imitarmos  o  valor  e 
o  patriotismo  d'aquelles  cuja  apotheoso  se  celebra,  e  para  nos 
levantarmos  a  lempo  do  abysmo  para  que  nos  vae  levando  a 
indi£FerenQa  religiosa  e  o  egoísmo,  a  soltura  das  paix5es  e  o  des« 
enfreamento  do  luxo,  a  relaxacáo  da  consciencia  e  a  baixesa  de 
carácter. 

Pa^o  Episcopal  de  Coimbra,  28  d'abril  de  1868. 

j£  Manobl^  Rispo  Conde. 


532  BOLBTÍN   DE   LA   RBAL   AGADBIÍIA   DE   LA  HISTORIA. 


IV. 


INSCRIPCIONES  ROMANAS  DE  ISONA. 

Hübner  ha  reseñado  21  epígrafes  (445&-4478)  de  la  ciudad 
yaccetana  lí^^H  (e¿h)  romaua  Aeao^  visigoda  Áesona^  que  indu- 
dablemente se  reduce  á  Isona,  villa  del  partido  de  Tremp  en  la 
provincia  de  Lérida.  Una  excursión  reciente  ha  permitido  á  mi 
amigo,  el  P.  Antonio  Abella  examinarlas  cinco  lápidas,  que  están 
á  la  vista  del  publico.  Ha  dejado  para  más  oportuna  ocasión  el 
averiguar  el  paradero  de  las  dieciseis  restantes,  y  descubrir  otras 
inéditas,  ó  no  conocidas. 

1. — Hübner,  4458.  Permanece  en  el  mismo  sitio  donde  la  vio 
el  P.  Pascual,  á  uno  de  los  lados  de  la  puerta  principal^  6  meri- 
dional, de  la  villa.  Es  de  grano  blanco,  durísimo,  alta  0,90  m.; 
ancha  0,60  con  otro  tanto  de  espesor.  A  las  copias,  consultadas 
por  Híibner  falta  el  renglón  9,  ó  el  más  importante  de  la  inscrip- 
ción. Además  observó  el  P.  Abella  que  el  sobrenombre  de  la 
dedicante  no  es  Fusca^  sino  Tusca.  Las  letras  son  bellísimas,  del 
primer  siglo;  pero  algunas  están  golpeadas  y  casi  raídas.  Para 
prevenir  mayor  daño,  convendría  trasladarla  á  la  sala  principal 
del  Ayuntamiento;  porque  de  esta  lápida  arranca  la  serie  de  los 
duúmviros,  ó  alcaldes  más  antiguos  de  la  localidad. 

LUNAE^ 
AVG  V  STA  E 

S  A  C  R  V  M 

IN     HONOREM     •     ET 
5  MEMORIAM 

ABMILIAB    •    L    •    PIL 

MATBRNAB 
LAENILIVS  •  MATBRNVS 
íl  VIR 
10  HT    •    PABIA    •   TVSCA 

PARBNTBS 
S      •      P       •       P      •       C 


IN8CR1PGI0NB8   HOMANAS    DE    ISONA.  533 

Luntie  Augustae  9acrum,  2n  honorem  et  memariam  Aemüiae  L(ucii) 
JUfiae)  Mátemete  L(ueiu8)  Aemilitu  Matemua  dttumvir  et  Fabia  Tusca 
parentes  8(uaJ  p(ecunia)  /(aeiendum)  e(uraverunt). 

Consagrado  á  la  Lana  augusta.  £n  honor  y  memoria  de  Emilia  Materna, 
hija  de  Ludo,  hicieron  y  costearon  este  monumento  sus  padres,  el  duúm- 
viro  Lucio  Emilio  Materno  y  Fabia  Tusca. 

No  debe  sorprender  el  dictado  Augusta  que  la  diosa  Luna 
recibe  en  esta  inscripción.  Augusto  se  llama  el  Sol  en  una  ins- 
cripción de  Trillo  (Hübner,  6308)  bien  sea  porque  ambos  núme- 
nes se  estimaban  santisimos^  ó  bien  como  tutelares  de  la  Gasa  del 
César. 

2. — Hübner,  4468.  En  posición  simétrica  de  la  anterior,  al  otro 
lado  de  la  puerta  meridional.  Es  del  mismo  grano  y  tiene  las  mis- 
mas dimensiones. 

L  •  VAL  •  L  •  PIL 
GAL   •   PAVEITINO 

IIVIRALI 

Q_V1  •  A  N  N  O  N  A 

5  PRVMENTARIA 

EMPTA  •  PLBBEM 

ADlVVIT»ET-OBA 

LIA  •  MBRITA  •  Elvs 

COLLBGIA • KA 

10  LBNDARIVM 

BTMDVARIA'DVo 

CIVl  «GRATlSSIMo 

POSVBRVNT 

I/ucio)  Val(erio)  Lfueti)  ftl(io)  Oal(eria)  Faventino,  duuntfnrali,  qui 
annana  frumentaria  empta  plebem  adiuvit,  et  oh  alia  merita  eius  eollegia 
kalendarium  et  iduaria  dito  civi  gratissimo  posuerunt, 

Á  Lucio  Valerio  Faventino,  hijo  de  Lucio,  de  la  tribu  Galería,  dignata* 
río  duunyiral,  que  habiendo  comprado  en  tiempo  de  carestía  gran  canti- 
dad de  trigo  alivió  á  la  plebe.  Por  este  y  por  otros  méritos  los  gremios, 
uno  de  las  calendas  y  dos  de  los  idus,  erigieron  á  tan  benéfico  ciudadaBo 
este  monumento. 


534  BOLETÍN  OS   Lk  RBAL  ACADEMIA  DE  LA  HISTORIA. 

Paréceme  que  estos  gremios  (coUégia)^  To  eran  de  prestamistas 
7  colectores,  que  adelantaron  el  dinero  para  comprar  el  trigo.  Los 
préstamos  se  hacían  al  comenzar  el  mes;  y  á  mediados  del  mismo 
la  colecta  ó  paga.  Así  se  explica  el  texto  de  Horacio  (Epodan^  vi, 
«9  y  70): 

«Omnem  redegit  idibus  pecuniam; 
Quaerit  ftaZendis  poneré.» 

3. — Hübner,  4464.  En  la  parte  opuesta  de  la  villa,  que  mira  al 
septentrión,  ó  en  la  entrada  de  la  plaza  de  la  fuente,  existe  esta 
inscripción,  cuyas  dimensiones  no  se  diferencian  de  las  prece- 
dentes. 

M  •  LICINIO  •  L  •  p 
QVIR*  CELTIBERO 

AEDIIVIR 
L • TERENTIVS 
TERENTIANVS 

T VTO  R I 

L(ucio)  Zicinio  L(ucii)  ffilioj  Quir(ina)  Celtibero  aedüi  duumviro 
Z(uciu8)  TerenHus  Terentianus  hUori,  ^ 

A  Ludo  Licinio  Celtibero,  hijo  de  Lucio,  de  la  tríba  Quirina,  qae  fué  sa 
tutor,  erige  este  monumento  Lucio  Terencio  Terenciano. 

Como  lo  ha  notado  Hübner  (pág.  594),  en  una  lápida  de  Roma 
sale  nombrado  M(arcu9j  Terentiua  Paternus  ex  Hisp(ania)  c^tte- 
riore)  Aesonensis;  el  cual  sería  próximo  pariente  de  Lucio  Teren- 
•cio  Terenciano,  natural  asimismo  de  Isona. 

El  sobrenombre  Celtibero  que  tuvo  el  edil  y  alcalde  Marco 
Licinio  no  demuestra  su  patria  necesariamente;  pero  pudo  acomo- 
dársele, así  como  se  ajustó  el  áeFaventino  (natural  de  Barcelona) 
á  Lucio  Valerio  en  la  inscripción  (2)  precedente. 

4. — Hübner,  4470.  En  el  mismo  sitio,  ó  entrada  de  la  plaza  de 
la  fuente,  á  mano  derecha  del  epígrafe  anterior  (3),  hay  otro  con 
iguales  dimensiones,  y  dice  así: 


INSCRIPCIONES  ROBfANAS  DE  I80NA.  53& 

ANTONIA 

SATVRNINA 

LVCI 

ANTONI 

SILVANI 

LIBERTA 

Antonia  Saturnina  Lueifi)  Antonii  Süvani  liberta. 
Antonia  Satnmina,  liberta  de  Lacio  Antonio  Silvano. 

5. — Hübner,  4472.  En  la  pared  exterior  de  la  torre,  ó  campa- 
Miario,  de  la  iglesia  parroquial  se  ve  empotrada  otra  lápida  sepul- 
cral, cuyas  dimensiones  no  pasan  de  la  mitad  de  las  que  se  han 
^isto  en  los  cuatro  epígrafes  precedentes. 

M  E  M  o  R  1  B 

L-FVLVI»L-P 

Q.VIR  •  SATVR 

NINI 

5  L-PVLVIVS«L*F 

Q.VIR .  CBLTIBBR 

PATRI 

Memorie  L(ucii)  Fuivi(i)  LfudiJ  ffilii)  Quir(ina)  Satumini  Lfudus) 
Fulviw  LftidiJ  /(ilituj  Qmr(ina)  Celtiber  patri. 

Á  la  memoria  de  Lucio  Fohio  Saturnino,  hijo  de  Lacio,  de  la  iribtt 
gallina.  Erigióle  este  monumento  su  hijo,  Ludo  Falvio  Celtíbero,  hijo  de 
Lucio,  de  la  tríbn  Quirína. 

No  ha  logrado  el  P.  Abella  ver  en  el  presbiterio  de  la  iglesia, 
otro  epígrafe  que  se  enlazaba  por  su  leyenda  con  el  precedente. 
Allí  lo  copió,  hace  un  siglo,  el  doctísimo  P.  Pascual.  Lleva  él 
niim.  4473  en  la  colección  de  Hübuer: 

Ful(mae)  L(vusii)  FulviftJ  \  ResHtuH  fftliae)  \  Catuüae  |  Aeaonensi  \  an- 
-{norum)  XL  \  Fulviits  \  HomuUua  \  liberttia  \  patronae  \  de  se  bene  \  me- 
ritae  \faciendu\m  curavit. 


536  BOLETÍN    DB   t.A   REAL  ACADEMIA  DE    LA    HISTORIA. 

Á  Folvia  Gatula,  hija  de  Lacio  Fulvio  Kestiiuto,  nacida  en  leona,  y 
fallecida  en  edad  de  cuarenta  afios.  Á  esta  su  patrona  benemérita  hizo- 
este  monumento  el  liberto  Fulvio  Homulo. 

No  dudo  que  se  pueda  pronto  averiguar  el  paradero  de  tan 
insigne  inscripción  que  contiene  el  nombre  romano  de  la  ciudad, 
que  lo  dio  á  Isona.  Oyó  decir  el  P.  Abella  que  la  revocaron  de 
cal;  y  que  esta  suerte  cupo  también  á  otra  del  arco  del  presbite- 
rio, registrada  por  Hübnor  con  el  nüm.  4466. 

L(ucio)  Porcio  L(ucii)  f filio)  |  Quirftna)  \  Sereno  |  HÍÍvirfoJ  nvir(of 
Forc(ia)  Proculaf(eeit)  \  ex  testamento)  pfatri). 

.  A  Lucio  Porcio  Sereno,  hijo  de  Lucio,  de  la  tribu  Quirína,  duúnviro  y 
cuatórviro  de  Isona.  Cumpliendo  lo  que  su  padre  dispuso  en  su  testamento- 
ha  erigido  esta  memoria  Porcia  Prócula. 

Si  realmente  están  enjalbegadas  esta  insigne  lápida  y  la  prece- 
dente, anucho  importaría  devolverlas  á  su  estado  primitivo.  Con 
la  ultima  (4466)  se  enlaza,  por  cierto,  la  4467,  que  dice: 

L(ucio)  Porcio  \  Lfueiij  ffilio)  Quir(ina)  \  Prisco  \  Porcia  \  Procula] 
sóror  I  ex  testf amento)  Porci(i)  Serenu 

Á  Lucio  Porcio  Prisco,  hijo  de  Lucio,  de  la  tribu  Quirína,  erigió  este- 
monumento  su  hermana  Porcia  Prócula,  cumpliendo  el  testamento  de  (su 
padre)  Porcio  Sereno. 

Una  y  otra  salieron  probablemente  de  un  mismo  sitio,  ó  pan- 
teón de  familia.  La  primera  se  utilizó  para  la  construcción  del 
templo  de  Isona.  La  segunda  se  halló  en  el  santuario  de  Nuestra 
Señora  de  la  Posa,  situado  en  las  afueras  y  al  Norte  de  la  villa,, 
del  que  es  patrono  el  Ayuntamiento,  donde  existen  las  ruinas  de 
antiquísima  alcazaba,  y  tal  vez  estuvo  el  primer  núcleo  de  la  po- 
blación indígena.  Descubrió  la  hermosa  lápida,  hace  un  siglo,. 
■p.  Pedro  Vergés ,  cura  del  próximo  lugar  de  Covet ;  y  no  será» 
en  báldelas  investigaciones  que  hiciere  para  recobrarla  el  P.  Abe* 
Ha,  visitando  aquellas  ruinas. 

Madrid,  11  de  Marzo  de  188S. 

FiDBL-  FjTA. 


NOTICIAS. 


£1  19  del  corriente,  en  sesión  ptíblicaque  fué  muy  concurrida^ 
pronunció  su  discurso  de  ingreso  en  nuestra  Corporación  el  se- 
ñor D.  Vicente  Vignau  y  fiallester,  haciendo  cumplido  elogio  del 
ilustre  Director  que  fué  de  esta  Academia,  el  Sr.  D.  Antonio  Cá? 
novas  del  Castillo,  cuya  plaza  yiene  á  ocupar,  y  tomando  por 
asunto  de  mucha  actualidad  Laa  deficiencias  de  la  historia  de  Es- 
paña y  los  medios  de  repararlas.  Director  del  Archivo  histórico- 
nacional  y  activo  organizador  de  aquel  Centro,  el  Sr.  Vignau 
desarrolló  las  ventajas  que  se  han  conseguido  y  las  mayores  que 
todavía  resultarán  del  concurso  de  sabios  nacionales  y  extranje- 
ros ávidos  de  estudiar  y  dar  á  conocer  un  tesoro  tan  grande.  Pasó 
en  revista  los  fondos  ya  distribuidos  y  decorosamente  colocados^ 
haciendo  ver  su  importancia,  y  condensó  en  breve  cuadro  los  tra- 
bajos hechos  por  esta  Academia,  y  por  el  Cuerpo  de  Archiveros- 
bibliotecarios  para  lograr  un  fin  tan  apetecible.  Contestó  al  señor 
Vignau,  en  nombre  del  Cuerpo,  el  Sr.  Rodríguez  Villa,  disertan- 
do sobre  el  mismp  tema,  haciendo  resaltar  la  importancia  de  la 
historia  interna  y  de  la  absoluta  necesidad  da  consultar  los  Ar- 
chivos en  general,  y  en  especial  los  nacionales  para  estudiarla  y 
conocerla. 

A  continuación  el  Secretario  interino,  Sr.  Sánchez  Moguel,. 
leyó  la  Memoria  del  que  lo  es  perpetuo^  Sr*  D.  Pedro  de  Madra2o, 
acerca  de  los  tres  premios  concedidos  por  la  Academia  en  cum- 
plimiento de  su  cargo.  El  trienal  del  Sr.  Duque  de  Loubat  ha 
sido  adjudicado  al  Sr.  D.  Marcos  Jiménez  de  la  Espada  por  sus 
cuatro  volúmenes  de  las  Relaciones  geográficas  de  Indias^  que 
Tersan  sobre  el  Perü;  leyéndose  la  carta  que  ejte  Académica 


538      BOLETÍN  DB  LA  REAL  ACADEMIA  DB  LA  HISTORIA. 

«lecto  había  dirigido  ai  8r.  Director  excusando  su  presencia  por 
enfermedad.  Los  premios  á  la  Virtud  y  al  Talento^  fundados  por 
•el  Sr.  D.  Fermín  Caballero,  se  concedieron,  respectivamente,  á 
D.  Joaquín  López  Serrano  y*  á  D.  Gonzalo  de  la  Torre  Trasierra, 
autor  de  la  monografía  titulada  Cuéllar. 


r 

Han  sido  nombrados  Correspondientes:  en  Evora,  el  excelentí- 
simo Sr.  D.  Augusto  Eduardo  Niiñez,  arzobispo  de  esta  ciudad; 
en  Córdoba,  su  obispo  el  Excmo,  Sr.  D.  José  Pezuela  y  Herrera, 
y  el  Sr.  D.  Francisco  Díaz  Garmona;  en  Canarias,  D.  Adolfo  Pe- 
dreira;  en  Pontevedra,  D.  Casto  Sanpedro;  en  Toro,  D.  Antonio 
Cuadrado  y  Chapado,  y  en  Tarrasa,  D.  José  Soler  y  Palet. 


En  la  sesión  del  10  del  corriente  presentó  el  Académico  de  nu- 
mero Sr.  Asensio  el  tomo  de  la  Colección  de  documentos  de  In- 
dias de  que  estaba  encargado,  que  contiene  una  parte  de  Relaetú- 
nes  de  Yucatán. 


Se  aceptó  la  oferta  que  hace  D.  Francisco.Garófalo,  profesor  en 
la  Universidad  de  Catania  (Sicilia),  de  una  Memoria  acerca  del 
paso  de  Aníbal  por  los  Alpes  y  de  otras  eruditísimas  tocantes  á 
la  antigua  historia  púnica  y  romana  de  nuestra  Península,  para 
«er  publicadas  en  el  Boletín  de  la  Academia. 


Ha  sido  nombrada  una  Comisión  con  el  objeto  de  proponer 
temas  para  el  concurso  que  abrirá  la  Academia  para  premiar 
Memorias  sobre  los  mismos,  reanudando  la  antigua  costumbre 
<le  fomentar  los  estudios  históricos  sobre  cuestiones  de  interés 
nacional. 


NOTICIAS.  539 

Se  recibió  con  mucho  agrado  el  precioso  volumea  del  que  es 
autora  la  Excma.  Sra.  Duquesa.de  Berwick  y  de  Alba,  titulado 
Catálogo  de  las  colecciones  expuestas  en  las  vitrinas  del  palacio  de 
Liria^  que  contieae,  á  más  de  la  reseña  de  los  documentos  y  de 
las  fototipias  de  los  más  selectos,  interesantes  y  eruditas  noticias 
biográficas  de  los  personajes  que  en  ellos  figuran.  La  Academia 
acordó  dar  las  más  expresivas  gracias  á  la  ilustre  escritora,  que 
así  emplea  su  talento  y  riquezas,  poniendo  de  manifiesto  las  fuen- 
tes históricas  y  al  alcance  de  todos  los  eruditos,  y  encargó  al  se- 
ñor Rodríguez  Villa  Informe  sobre  la  citada  obra. 


Rasgos  biográficos  del  Excmo.  Sr.  Duque  de  üceda^  por  su  her- 
mana, religiosa  de  la  Visitación  del  primer  Real  Monasterio  de 
esta  corte,  se  titula  el  elegante  volumen  que  ha  recibido  la  Ac»** 
demia  en  donativo  de  la  viuda  de  aquel  procer,  que  descolló  por 
su  talento  y  eminentes  cualidades  de  protección  á  la  clase  obrera, 
y  que  servirá  para  el  Diccionario  de  españoles  ilustres  que  tiene 
ya  muy  adelantado  nuestra  Corporación. 


Ensayo  biO'bibUogrc^flco  sobre  los  historiadores  y  geógrafos  arábigo-espa^ 
iU>les,  por  Francisco  Pona  Boigues.  Obra  premiada  por  la  Biblioteca  Nft^ 
oional  en  el  concurso  público  de  1893  é  impresa  á  expensas  del  Estado. 
Madrid,  1898. — En  folio  menor,  516  páginas. 

De  este  libro  preciosísimo  se  dará  mayor  informe  ó  más  extensa 
noticia  en  el  próximo  número  del  Boletín. 


Ha  enviado  el  Sr.  Fábrellas  un  buen  calco  del  epitafio  existente 
«n  Encinasola^  partido  judicial  de  Aracena,  en  la  provincia  de 
Huelva  (.1).  En  él  se  lee  con  toda  claridad: 

<1)   BOLBTÍN,  tomo  xzzii,  plgr.  4*29. 


540  BOLETÍN   DB   LA  REAL    ACADEMIA   OB  LA    HISTORIA. 

M  •  B  ABBI  VS 
M  •  F  •  GAL  • 
OPTATVS-LAC 
AN  •  L  •  H  •  S  •  E 
BAEBIA  •  M  •  LIB 
GALLA- D-SP-ír-C 
S«T«L«S-T-L 

En  el  renglón  4/  la  liltíma  letra,  E,  está  resellada  y  deformada 
con  otras  de  tipo  posterior,  en  que  puede  leerse  IPBA ,  ligadas 
la  P  y  la  nueva  E.  Probablemente  son  explicativas  del  nombre 
geográfico  y  abreviado  LAG,  indicando  que  el  difunto  Bebió 
Optato  no  fué  natural  de  Lac(ohrica)^  sino  de  Lacipea,  conocida 
por  los  itinerarios  de  Antonino  y  del  Ravenate  y  por  una  ins- 
cripción imperial  de  Mérida  (1).  En  el  renglón  penúltimo,  el  so- 
brenombre de  la  dedicante  no  es  Calene,  sino  Galla;  y  el  renglón 
último  y  dos  veces  incluye  la  fórmula  ritual  8(it)  t(erraj  l(evU}, 
omitiendo  el  pronombre. 


Con  aprecio  ha  recibido  la  Academia  de  su  correspondiente  en 
Braga,  D.  Alvaro  Bellino,  un  folleto  por  él  publicado  é  intitulada 
Cartas  sobre  Epigraphia  Romana.  Da  cuenta  de  un  miliario,  re- 
cién descubierto  en  «Babe,  concelho  de  Braganca.»  Es  del  año 
134,  y  mide  1,70  m.' de  altura  por  0,45  m.  de  diámetro.  En  la 
misma  localidad  ha  comparecido  un  exvoto  inédito  y  consagrado 
á  Júpiter. 


Desde  Larache  (Marruecos)  anuncia  D.  Adolfo  Rotondo,  cónsul 
de  España  en  aquella  ciudad ,  el  propósito  que  tiene  de  explorar 
las  antiguas  ruinas  de  tan  ilustre  emporio,  que  acuñó  monedas 
púnicas  y  romanas,  llamándose  voS  ó  LIXS ,  y  debe  aprontar 
epígrafes  lapidarios  en  ambos  idiomas. 

F.  F. 

(1)    BoLSTiN,  tomo  XXV,  pÁg,  94. 


ÍNDICE  DEL  TOMO  XXXII. 


Páffs. 

IVPORMKS: 

I.  Lápidas  inéditas.— £1  Marqués  de  Monsalud 5 

n.    Lápida  arábiga  descubierta  en  la  catedral  de  Córdoba  en  el 

año  úUimo  (1896J,—¥tbji<á(íco  Ck>dera 10 

in.    Viaje  por  España^  Portugal  y  costa  de  África  en  el  siglo  X  F. 

— Cesáreo  Fernández  Duro 17 

IV.    Historia  genealógica  y  heráldica  de  la  monarquía  española, 
Casa  Beal  y  Grandes  de  España.—  Anix>uio  Rodríguez 

Villa 19 

V.    San  Miguel  de  Escalada.  Documento  apócrifo  del  siglo  XII. 

Auténticos  del  X/7I.— FidelJJ'ita 26 

áidquiBiciones  de  la  Academia  durante  el  segundo  semestre  del  afio 

1897 65 

Varudadvb: 

I;    Tarragona.  Recobro  de  una  lápida.— Ángel  del  Arco.. .....      88 

II.  La  sinagoga  de  Zaragoza. — El  Marqués  de  Monsalud 89 

Noticias 91 


IvroBMBs: 

I.     Tomo  111  de  lat  Tecmila  de  Aben  Alabar»  (su  contenido). — 

Francisco  Codera 97 

II.    La  sinagoga  de  Bembibre  y  los  judíos  de  £eón.—tÍBm6n  Al- 
vares de  la  Brafia 106 

m.    San  Miguel  de  Escalada  en  la  primera  mitad  del  siglo  XIV. 

Documentos  inéditos.— Fidel  Fita 111 

IV.     tEl  general  D.  José  de  ürrutia  y  la  guerra  con  la  Bepúbliea 

frcmcesa.  1795.  > — José  Gómez  de  Arteche 146 

V.    Nuevas  inscripciones  romanas  de  Extremadura. — £1  Mar- 
qués de  Monsalud 149 


542  BOLETÍN    OB    LA   RBAL   AGADEMÍA    DE   LA   HISTORIA, 

Variedades: 

I.  HtBtoria  critica  y  doeumentiida  de  las  comunidades  de  Ca»^ 

tilla. — Manuel  Danvila 164 

II.  Nueva  inscripción  del  teatro  romano  de  Tarragona, — Ángel 

del  Arco 16^ 

III.    Inscripción  consular  de  Bérgido  Flavio. — Fidel  Fita 171 

Noticias.. 17a 


IvroRMM :  ^ 

I.    Inscripción  sepulcral  árabe  descubierta  eH  Toledo  ^  en  Enero 

ríe  i^P^.— Francisco  Codera ,..     177 

II.    Losa  sepulcral  de  Solana  de  Cabanas  en  el  partido  de  Logro* 

san  (Cáceres), — ^Mario  BosflO  de  Luna 179 

III.  Inscripciones  romanas  de  Bwrguülos. — Matías  Bamón  Mar- 

tínez  , 182 

IV,  Cantibedonieses, — Gabriel  Poig  y  Larras 195 

V.    Sitio  y  conquista  de  Manila  por  los  ingleses  en  1762.  Mono^ 

grafía  del  8r,  Marqués  de  Ayerbe. —  Cesáreo  Femándes 

Duro j. 202 

VI.    San  Miguel  de  Escalada  en  la  segunda  mitad  del  siglo  XIV. 

Fidel  Fito 2W> 

VIL    Ckxrtas  náuticas  españolas  adquiridas  por  la  Biblioteca  nació- 

nal  de  Faris,—-  Cesáreo  Fernandos  Duro .««....«  345 

Variedad  Bs: 

I.    Restos  prehistóricos  é  históricos  de  la  cUriligaeión  Maya.^  *  *    249 

II.    Las  guerras  de  Granada- — F.  F 26S 

Notidas j,^ >.......     264 


Informes : 

I.     Cartulario  de  Leire. — Manuel  Magallón 267 

n.  €Historia  y  bibUografía  de  la  prensa  seviüana  >,  por  D.  Ma* 
nuel  Chaves,  con  un  prólogo  deD,  Joaquín  Ouiehot'^Lvtía 
Vidart 262 

III.  San  Miguel  de  Escalada  en  el  siglo  ZF.— Fidel  Fito 266 

IV.  Iberi  nella  OaUia.-^FnuceBco  P.  Garofalo 294 

Variedades: 

El.monumento  de  Ougmán  el  Bueno  en  la  ciudad  de  León.  Docu- 
mentos oficiales 846 

Noticias. 860 


IirroRim : 

I.    Nuevas  lápidas  visigóticas.— El  Marqués  de  Monsalnd 48$ 

II.    Mimografias  históricas  de  la  provincia  de  Zamora.^OesÁreo 

Fernández  Daro • 486- 

ni.    La  milla  romana. — Antonio  Blázqaez 440 

IV.    Los  Templarios  de  la  Corona  de  Aragón.  índice  de  su  CartU' 

lario  del  siglo  XZ7i.— Manuel  Magallón 461 

y.    Notas  de  lexicografía  arábigo  española. —  Francisco  Codera.  463^ 

VI.    Epigrafía  romana. — £1  Marqués  de  Monsalud 471 

Vn.    San  Miguel  de  Escalada.  Postrera  ¿poca  de  su  historia. — Fi- 
del Rta. 47& 

Variedades  : 

I.    San  Miguel  de  Escalada,  monumento  nacional 621 

II.    Iglesias  de  San  Miguel,  Santa  María  y  San  Pedro,  de  Tor- 

«rosa.— Juan  Facundo  Riafio 628 

ni.    Descohrimento  do  caminho  marítimo  da  India. — ^Manoel,  Bis- 

po  Conde  de  Coimbra 627 

IV.    Inscripciones  romanas  de  /«ona.— Fidel  Fita 682 

Notídas 637 

Índice  del  tomo  xxxii 641 

Rectificaciones 644 


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IirroBMXS: 

I.    Basílica  del  siglo  VII  en  Burguillos. — Matías  Ramón  Mar* 

tínez 868  ^^- J 

II.    Nuevas  inscripciones  romanas.—  £1  Marqués  de  Monsalud..     864  j!^ 

III.  San  Miguel  de  Escalada.  Antiguos  fueros  y  nuevas  ilustrado^  .v^^^ 

ne«.— Fidel  Fita 867 

IV.  Lápidas  romanas  de  Encinasola.^YnsiciBCO  Fabrellas 427 

Noticias ! 4*0 


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