Google
This is a digital copy of a book that was preserved for generations on Hbrary shelves before it was carefully scanned by Google as part of a project
to make the world's books discoverable online.
It has survived long enough for the copyright to expire and the book to enter the public domain. A public domain book is one that was never subject
to copyright or whose legal copyright term has expired. Whether a book is in the public domain may vary country to country. Public domain books
are our gateways to the past, representing a wealth of history, culture and knowledge that's often difficult to discover.
Marks, notations and other maiginalia present in the original volume will appear in this file - a reminder of this book's long journey from the
publisher to a library and finally to you.
Usage guidelines
Google is proud to partner with libraries to digitize public domain materials and make them widely accessible. Public domain books belong to the
public and we are merely their custodians. Nevertheless, this work is expensive, so in order to keep providing this resource, we liave taken steps to
prevent abuse by commercial parties, including placing technical restrictions on automated querying.
We also ask that you:
+ Make non-commercial use of the files We designed Google Book Search for use by individuals, and we request that you use these files for
personal, non-commercial purposes.
+ Refrain fivm automated querying Do not send automated queries of any sort to Google's system: If you are conducting research on machine
translation, optical character recognition or other areas where access to a large amount of text is helpful, please contact us. We encourage the
use of public domain materials for these purposes and may be able to help.
+ Maintain attributionTht GoogXt "watermark" you see on each file is essential for informing people about this project and helping them find
additional materials through Google Book Search. Please do not remove it.
+ Keep it legal Whatever your use, remember that you are responsible for ensuring that what you are doing is legal. Do not assume that just
because we believe a book is in the public domain for users in the United States, that the work is also in the public domain for users in other
countries. Whether a book is still in copyright varies from country to country, and we can't offer guidance on whether any specific use of
any specific book is allowed. Please do not assume that a book's appearance in Google Book Search means it can be used in any manner
anywhere in the world. Copyright infringement liabili^ can be quite severe.
About Google Book Search
Google's mission is to organize the world's information and to make it universally accessible and useful. Google Book Search helps readers
discover the world's books while helping authors and publishers reach new audiences. You can search through the full text of this book on the web
at |http : //books . google . com/|
Google
Acerca de este libro
Esta cs una copia digital de un libro que, durante generaciones, se ha conservado en las estanterfas de una bibliotcca, hasta que Google ha decidido
cscancarlo como parte de un proyecto que pretende que sea posible descubrir en Ifnea libros de todo el mundo.
Ha sobrevivido tantos anos como para que los derechos de autor hayan expirado y el libro pase a ser de dominio pliblico. El que un libro sea de
dominio pliblico signiflca que nunca ha estado protegido por derechos de autor, o bien que el periodo legal de estos derechos ya ha expirado. Es
posible que una misma obra sea de dominio pliblico en unos pafses y, sin embaigo, no lo sea en otros. Los libros de dominio pliblico son nuestras
puertas hacia el pasado, suponen un patrimonio hist6rico, cultural y de conocimientos que, a menudo, resulta diffcil de descubrir.
Todas las anotaciones, marcas y otras senales en los m^genes que est^n presentes en el volumen original aparecer^ tambi^n en este arehivo eomo
tesdmonio del laigo viaje que el libro ha recorrido desde el editor hasta la biblioteca y, finalmente, hasta usted.
Nor mas de uso
Google se enorgullece de poder colaborar con distintas bibliotecas para digitalizar los materiales de dominio pliblico a fin de hacerios accesibles
a todo el mundo. Los libros de dominio pliblico son patrimonio de todos, nosotros somos sus humildes guardianes. No obstante, se trata de un
trabajo caro. Por este motivo, y para poder ofrecer este recurso, hemos tomado medidas para evitar que se produzca un abuso por parte de terceros
con fines comerciales, y hemos incluido restricciones tdcnicas sobre las solicitudes automatizadas.
Asimismo, le pedimos que:
+ Haga un uso exclusivamente no comercial de estos archivos Hemos disenado la Bilsqueda de libros de Google para el uso de particulars;
como tal, le pedimos que utilice estos archivos con fines personales, y no comerciales.
+ No envie solicitudes automatizadas Por favor, no envfe solicitudes automatizadas de ningiin tipo al sistema de Google. Si est^ llevando a
cabo una investigaci(Sn sobre traducci6n automdtica, reconocimiento 6ptico de caracteres u otros campos para los que resulte litil disfrutar
de acceso a una gran cantidad de texto, por favor, envfenos un mensaje. Fomentamos el uso de materiales de dominio publico con estos
prop6sitos y seguro que podremos ayudarle.
+ Conserve la atribucidn La filigrana de Google que verd en todos los archivos es fundamental para informar a los usuarios sobre este proyecto
y ayudarles a encontrar materiales adicionales en la Blisqueda de libros de Google. Por favor, no la elimine.
+ Mant^ngase siempre dentro de la legalidad Sea cual sea el uso que haga de estos materiales, recuerde que es responsable de asegurarse de
que todo lo que hace es legal. No d^ por sentado que, por el hecho de que una obra se considere de dominio pliblico para los usuarios de
los Estados Unidos, lo ser^ tambi^n para los usuarios de otros pafses. La l^islaci6n sobre derechos de autor varia de un pafs a otro, y no
podemos facilitar informacifin sobre si estS permitido un uso especffico de alglin libro. Por favor, no suponga que la aparicifin de un libro en
nuestro programa significa que se puede utilizar de igual manera en todo el mundo. La rcsponsabilidad ante la infracci6n de los derechos de
autor puede ser muy grave.
Acerca de la Busqueda de libros de Google
El objetivo de Google consiste en organizar informaci6n procedente de todo el mundo y hacerla accesible y util de forma universal. El programa de
Busqueda de libros de Google ayuda a los lectores a descubrir los libros de todo el mundo a la vez que ayuda a autores y editorcs a llegar a nuevas
audiencias. Podrd realizar blisquedas en el texto completo de este libro en la web, en la pdgina |http:/ /books .google .coml
»k
(vy
BIBllOTECA ILUSTRAb.
■^^
HISTORIA GENEML
v^.
DE ESPAN4,
LA COMPUESTA , ENJIENUAIIA V ANADIIIA
PDR EL PADRE MARIANA.
CON LA CONTlNliACION UK MIMANA;
CON TODOS LOS SUCESOS QUE COHPRENDEN
EL escMTu cusicu sjunk t.i. heidadd ue c*«los hi, for bl ciixde de flohidablaih:* ,
L* HISfORU DE SU LKVA^VTAIIIENro, GUEaiA T HEVOLUCIOK . POH BL CONDg RE TOUEKU,
T LA COKTEHPOaANEA
HASTA NUSSTR08 DIAS.
Adormda «•■ •SO UmbiM.
MAKfl^^iS^Ao
MADRID:
lUPRENTA V UBREKIA DE KASPAH Y ROIG, EMTORES,
PROLOGO DEL AUTOR
Al, REY CATOIICO DE US ESPANAS
DOM rELIPE TEBCElEtO DEBTE
nuKSTHO wnoi.
Lh idm paiadfM (muy poderogo fei'ior), publiqui
ta Hi9ToaucintK*L us £gPAii* que compuse en latin,
Jebajo del real noinbre y aroparo de vutiilro paire el
re; naestro seiior, de gloriosaoieiiuri;!. Al preaente
me atreTO i. orrerer la mlsma, puesla en lenguaje
caatetUno. Corao una joja poM ser de alguna esti-
ma para el reinado dichosa y para la corona de Vues-
Ira Hageslad, aervlcio , segun yo pienso, agradable,
j vueslra beoignidad por la grandeza de la empre&a
1 por el deseo qiie Ungo de aprovechar y senir. Lo
qae me iaon6 a escribir la hidlona latina, (ae la falla
ijue delli tenia nuestra Espana (mengua sin duda
DoIsble),mBBabundaateenbaz8iiuque en escritores,
•■ncspecial deile jtez. JutHaoiente me convidii & to-
inarla pluma eldegeoque coooci lot anos que pere-
t;rin£ fuera da Eap.ina , en \ta naciones estraoas, de
'■moider las cotaa de la nuestra: los principlos y me^
■lios por donde lu encamiii6 i la grandeza que hoy
(iene. VoMa en romance, muyTuerade loqueal
principio pensS, per la instancin continua qae de
>liienu part&( me hicieron sobre ello, y por el
(loco conodmiento que de ordinario boy tienen en
t:s{MDa de ta lengu^ latina, aan k>E que en otras den-
cias J pntresiows te iTentaiao. Has qn« marafilla,
pues Diiigiiiio por este cammo se adelanla, ningun
premio nay en el reino para eataa letras , ninguna
Iwnn, que ei la madre de las arlea? que pocoa estu-
.: 1 ng pj^ aabw; ademaadel recefo que tenia
no la tradujete alguno poco acertadaaents, coaa que
me laatimara forzosamente, ydeque muchosmeame-
iiazaban. En todoeldiscurso se tuvo gran cuenta con
la Terdad , que ei la primera ley de la historia. Los
liempos Tan averiguados con mucho cuidado y pun-
tualiaad. Los aiios de los moros ajualados con los da
Cristo, en que nuestroa coronistas todo* faltaron. A
las ciudadea, mooteSf rios y otros lugarea seoalamos
los nombres quo tUTieron autiguamenle en tiumpo de
mraanos. Finalmente, no nos contentamtis con relp-
tar los hectios de un reino solo, siuo los de todas las
partes de Espana, mas largo 6 mas breve , segun las
[iiemorias hallamoa, ni solo rererimos las cosas se-
glares de los reyei, sino que tocamos asimismo las
eclesi&aticas que perlenecen i laretigjon: tod o con
mucha precision, para que la balumbade hiatoria tan
larga y tan varia, i ejemplo de laa otras iiacio-
nes, aaliese tolerable. Si bieo en los bechos mas se-
iialados y batallaa uoa estendemos i las veces algo
mas, no de olra manera que los grandes rioe per laa
boces Tan cogidos y por laa vegas salen, cuando s«
hinchan con sus crecienles, de madre. En la Iraduc-
cion DO procedi como inl^rprete, sino corao autor,
haaU trocar algunapellido, y tal vez mudar opinini:
que se tendri per la nuestra la sue en esta q^ainta
impresion se hallare: ni me at6 i las paiabras ni i las
cUuButas; quit^ y puse con Ijbertad, segun ne pare-
cid mas acertado, que unas cosas son i propAsiio
|V
pr6lo€o del autok.
rira gente docta, y otras para la vulgar. Dardo gusto
los de nuestra nacion a veces las de que Jos extran-
jerosharian poco caso. Cada ralea de gente tiene sus
gustos , sus aGciones y sus juicjos. En dar el Don 6
particulares voy considerado j escaso , como lo fue-
run nuestros antepasados. Quien hallare alguno que
le toque, 5 se Je deba, sin 61, pdngasele en su libro,
que Tiadie le M ilamano. Algunos vocablos antiguos
sepagaron de las cordnicasde Espaiia, deque usamos
por ser mas signiOcativos y propios^ per variarcl len-
lenguaje , y por lo que en razon de estllo escribeo
Giceron y Qnintiliano. Esto por los romancistas. El
principio desta historia se toma desdela poblaciou de
Espana: contintiase hasta la muerte del rey don Fer-
nando el CatdJico, tercero abuelo de Vuestra Mages-
tad. No me atrevi i pasar mas adelante, v relatar las
cosas mas modemas , por no lastimar A algunos si se
decia la verdad, ni faltaral debet, si la disimulaba.
Del fruto desta obra depondrdn otros mas avisados.
Por lo menos el tiempo, comb juez y tesiigo abonado
y sin lacha aclarard la verdad, pasada la aGcion de
unoSylaenvidiadeotros, y sus calumnias sin prop5si-
to ysu ignorancia. E( trabajopuedo vo testincar, ba
sido graude, la empre^a sobre mis fuerzas : bien lo
entiendo; mps ^qui6n las tiene bastantes para salir con
esta demanda? Mucbos siglos por ventura se pasasen
como actesy si todo se cautelara. GonGo que , si bien
iiayfaltas, y yo lo contieso, la.grandeza de Espana
conservard esta obra; que A las veces bace estimar y
durable la escrituraelsugeto deque trata. La historia
en particular suele triunfar del tiemiK) , que acaba
todas las demis memorias y grandezas. De los ediG-
cios soberbios, de las estituas y trofeos, de Giro, de
Alejandro, de G6sar, desus riquezas ypoder, ^qu6 ha
quedado? ^Qu6 rastro del templo de Salomon, de Je-
rusalen, de sus torres y baluartes? la vejez lo consu-
mi6, y el que hace las cosas las deshace. El sol que pro-
duce A la manana las Gores de campo, el mismo las
marchita A la tarde. Las historias solas se conservan,
y por ellas la memoria de personajes y de cosas tan
grandes. Lo mismo quiero pensar sen& desta historia,
iQui^n auita que yo no favorezca mi esperanza? si
ya no se despierta por nuestro ejemplo alguno que
con pluma mas delgada se nos adelante en escrioir
las grandezas de Espana, y con la luz de su estilo y
erudicion escurezcan nuestro trabajo. Dane que por
el bien comun lievaremos con facilidad, y mas aina
lo deseamos que mucbos entren en la liza, y hagan en
ella piueba de sus ingenios y de su erudicion. Que
con algunos de nuestros coronistas ni en la traza, ni
en el lenguaje no deseo me compare nadie, bien qae
de sus trabajos nos hemes aprovechado, y aun por
seguillos habremosoiiguna vez tropezado : yerro digno
de perdon, por hollar en las pisadas de los que nos
iban delante. No quiero alabar mi mercaduria, ni
prctendo galardon alguno 'Je los hombres, que no se
poiiri igualar al trabajo, como quier que la empresa
suceda: dado que los gastos hao sido grandes, y la
hacienda ninguna por la vida que profesamos, y que
las cordnicas de los reiuos est&n por cuenta de los
reyes y d su cargo. Solo suplico humildemente reciba
Vuestra Magestad este trabajo en asradable^servicio;
que seri remuneracion muy colmada, si Vuestra Ma-
gestad ha ocupado algunos ratos en la leccion de mi
istoria latina, ahora que el lenguaje es mas llano y
la traza masapacible,la leyere mas de ordinario. Nin-
guno se atreve & decir A los reyes la verdad: todos
ponen la mira en sus particulares: miseria grande. y
que de ninguna cosa se padece mayor mengua en las
casas reales. Aqui la liallard Vuestra Magestad por si
mismo: reprehendidas en |otros las tachas que todos
los hombres las tienen: alabadas las virtudes en los
antepasados: avisos y ej^mplos para los cases parti-
culares que se pueden ofrecer; que los tiempos pa-
sados y los prcsentes semejables son ; y como dice la
Escritura: Lo que fue, eso serd. Por las mismas pi-
sadas y huellas se encaminan ya losalegres, ya los
tristes remates; y no hav cosa mas segura aue poner
los ojos en Dios y en lo oueno, recatarse ae los in-
coovenieDtes en que los antiguos tropezaron, y d
guisa de buen piloto tener todas las rocasciegas y los
bajios peligrosos de un pi^lago tan grande como es
el gobierno, y mas de tantos reinos, en la carta de
marear bien marcados. El a&o pasado presente A
Vuestra Magestad uo libro que compuse, de las vir-
tudes que debe tener un rey. que deseo lean v entien-
dan los principes con cuidaao. Lo que en 61 se trata
especiilativamente. los preceptos, avisos y las reglas
de la vida real aqui se ven puestas en prdctica, y con
sus vivos colores esmaltada. No me quiero alargar
mas. Dios nuestro Senor d6su luz d Vuestra Magestad
para que, conforme d los principles de su bienaven-
turado reinado, se adelante en todo gdnero de virtu-
des y felicidad, como todos esperamos; y para alcan-
zallo, no cesamos de ofrecer d su Magestad y d sus
Santos contfuuamente nuestros votes y plegarias.
HISTDRIA GUERAL DE ESPAlA.
LIBRO PRIMEBO.
CAPITULO PRIHERO.
DthveaidadeTiilulTdelahrtilidaddeEsinui,
TuuL, hijo de Japbet, fus el primer hombre que
TCM i E'pana (1). Asi lo sienteu t tMlUican autores
imijgnns, que en eiU parte dsl mundo pobI6 bd
difCTSM Id^tm, poseyd j gobemi} i Espina cod im-
pario templado y iusto. La ocasion de au venida fue
enMa roanera. El aiio quedespueg del dilufio gene-
ral de la Man, coarorme i la razon de loa liempoa
mu aeertifb, se conUba ciento treinta ; una, loe
deiModieotea de 'Adao, nuFsIro primer padre, se
e^parcieron y detramaroii por todala redondei de la
tiem y por todas iaa prormcias : merced del atra*!-
mieolo coo que por coDsejog y mandado del Talienie
eaodfllo Neabrot acometieroa u lertntat la famoaa
torn de BaUloDia, ycaatJHo may juato del deiprecio
ileDioa. CoDraDdiiwe al lenmiaje coman de que intM
lodoo Qttbao, de maiiera uTqtw do podiaD conlratar
DOM nm otroa, di eDtenderae lo que hablaban. Pot
.. , . w por 1) liflrra. Pero coino
ki utaral «• qoa ae Gjuen ea loi umpos Jnincdiitos I los
M Snur, DO ei may probtble que dIoeudo detaimondo-
ntiniMef pobbr DuMrl penliKull, qae Un ipirtaji
tti it aqoelkM piiMt. A qaUa m debi' tu pobiicioa no M
Uril iKngDiiiO, porqoe lo DM bu qotdado' docameniM
■oUttkOi de iqnMloi tieai*M por djoda podamoi datermi- j
urio no ilgoai probabilidid. Li Tenidi de Tubal I Etptni
H Mt tuDdidi NDo wbre la anioriduNe Fliiio JomTo, {
iiiHaiadoc jodio, qae w el prioKro que lo usteraba 1 Inai
MpnMrd(ladelal|letia, mu deHOOO tnot deipuei del
■KCM), iId Mdrnoa eaqn^aponsu aiernaa. Ademu 'a*
^iiuitioittoeatmAngiAdadetJuddiauioo etUs:
ntM Mtalo atienio d lot ThcMiawi. qae al pretenU
Ml new. tea coatee miablea djceo qoeeovid 1 poblaria
dtoedotiDA alfnauMolMieiteefeclo.Ni) lifloe nejorei
badamaiUM li TCnidi de Tireit, ateto de Iifel. I
maiea per diferaas partes. Retuniitse pues el mun-
do (2) entre los Ires niios de Nm desta suerte. A Sam
cupo loda la Asia alleode el rio Eufratea hicia el Orien-
tadaoKnUM li TCnidi (
TOMOI
te, COD la Suria doode est! la Tierra Saata. Loi des -
ceodienies de Cliam posejeruD li Babilonia, las Ara-
bias, y dflgiplo con toda la Africa. A U familia
y descend ieo los de iaphet, hijo lercero del Gran Noe,
tlieroo la parle del Asia que mira al Septenlrion. des-
de los famosos moutas Taaro y Adudo: demas aesto,
toda Europa,
Qecha la particion en esta forma, los deraas liijoa
de Jatapet asuntarun en otras provincias J partes del
mundo; pero Tubal, que fue suquinto hijo, eutia-
de & lo puslrero de ias tierras doDde el sol se pone,
coQviene i saber i Espaoa , fund6 eo elh dichosa-
mente y para siempre eo aquel priacipio del mundo,
grosero ysinpoliciu^no sin provideoeia y favor del
cielo.la gente espanoia y sujToleroso imperio. De '
doode en todos los tiempos y ai^oe ban salido varo-
nes eacelentes y famosoa en guerra y en paz: y ella
La siempre go^o de jabundaucia de todos jlos ble-
nes, sia falUr copiosa materia para despertar A los
buenos iogeuios, y per la graaaeu y diversidad de
fas cosas que eo Es{ui)a taao sucedido , conridalles i
toroar la plunta, eniplear y ejercitar en este campo
SQ elocuencia. Verdad es que siempre ha teuido falta
de escritores, los ^cuales con lu eslilo ilustrasen la
grandeza de sua becboa y proezas. Esta falta i al^u-
nos di6 atrevimienlo de escribii y publicar patranas
en esta parte, y f&bulas de poetas mas que verdade-
ras bislorias; y iaii despert6 para ;que coo el p«que-
Do iD^Dio y erudicioo que alcahzo , acomeliase i
eacribir eata historia, masainacoD inteoiode Tolrer
por la verdad y defeadella, que con pretoDsion de
noDra y esperania de algun premio: el cual ni le
(3) De eiti partieion de la tiem eotre loa bijos de Noi,
la Kacrltora oad* dice, at tanpoco Joatro, t peitr de ane
en eea AittigtUiaie* conierrO ilgunis indicioaet de loi
6
BIBUOTBCA DE CASPAR f R0I6.
Eretendo de los homhres^ ni se puede igualar al tra-
ajo de esta empresa, de cualquiera manera que ella
suceda.
Gonforme d esta traza, ser^ bien que emprimer
lugarse pongan y relaten algunas cosas, aside la
naturaleza y propiedades desta tierra de Espana y de
su asiento , como de las leaguas antiguas y costum-
bre de los moradores della. La tierra y proviocia de
Es^na, como quier que se pueda comparar coq las
mejores del muDdo universe, i niDguna reconoce
veutaia ni en el saludabie cielo de que goza , ni en la
abundancia de toda suerte de frutos y mantenimien-
tos aue produce, ni en copia de metales , oro, plata
ypiearas preciosas, de que toda ella est^ liena. No
es como Africa que s^ abrasa con la violencia del sol,
ni A la manera de Francia es trabajada de vientos,
heladas, humedad del aire y de la tienra: antes, por
estar as^tada en medio de las dos dichas provincias,
goza de mucha tempianza; y asi bien el calor del ve-
rano, como las lluvias y heladas del invierno muchas
veces la sazonan y engrasan, en tanto. grade que de
Espana no solo los naturales se proveen de las cosas
necesarias A la vida, sine que aun i las naciones es-
tranjeras y distantes, y & la misma Italia, cabe parte
desus bienes, ylasprovee de abundancia de mu-
chas cosas; porque^ la verdad produce teites acme-
lias d las cuales da estima 6 la neceaidad de la vida, 6
la ambicion, pompa v vanidad del ingenio humano.
Los frutos de los ^boles son grandemente suaves.
la nobleza de las vinas y del vino escelentes: hay
abundancia de pan, miel, aceite , ganados , aziicares,
seda, lanas sin numero y sin cuento.
Tiene minas de oro y de plata, hay venas de hierro
donde quiera , piedras trasparentes, y i manera de
espejos: y no laltan canteras de marmol de todas
suertes con maraviUosa variedad de colored, con que
parece quiso jugar y aun deleitarse los ojos la natu-
raleza. No hay tierra mas abundante de bermellon,
en paticular en el Almaden se saca mucho y muy
bueno: pueblo al cual los antiguos llamaron Sisapo-
ne, y le pusieron en los pueblos ^e llamfron oreta-
nos. El terrene tiene varies propiedades y naturaleza
diferente. En partes se dan los Arboles, en partes hay
campos y montes pelados: por lo mas ordinario, po--
cas fuentes y ries: el suelo es recio, y que [suele dar
veinte y treinta por uno , cuando los anos acuden;
algunas veces pasa de ochenta, pero esto es cosa muy
rara. En grande parte de Espana se ven lugares y
montes pelados, secos y sin fruto. pefiascos escabro-
sos y riscos, lo que es alguna fealdad. Principalmen-
te la parte que de ella cae hdcia* el Septentnon tiene
esta falta: que las tierras que miran al Mediodia son
dotadas de escelente fertilidad y hermosura. Los lu-
gares maritimos tienen -abundancia de pesca, de que
padecen falta los que esUin la tierra mas adentro, por
caerles el mar lejos, tener Espana pooos rios, y lagos
no mucbos. Sin em)[>ar^o, nioguna parte hay en ella
ociosa ni esteril de todo. Donde no se coge pan ni
otros frut08> alll nace yerba para el ganado, y copia
de esparto i propdsito para hacer sogas , gomenas y
roaromas para los navfos, pieita para esteras y para
otros nracnos servicios y buses de la vida humane.
La jigereza de los dumllos es tal^ que por esta
causa las nacicnes estranjeras creyeron, y los escri-
tores antiguos dijeron, que se engendraban del vien-
to: que fue mentir con alguna probabiltdad y apa-
riencia de verdad. En conclusion, aun el mismo
Plinio al fin de la historia natural testifica que por
todas partes cercanas del mar de Espaiia es la mejor y
. mas fertil de todas las tierras , sacada Italia. A la cual
misma hace ventaja en la aJegria del cielo y en el
aire que goza de oniinario templado y may saluda-
ble. Y si de verano no padecieae algunas veces ialta
de agua y sequedad, haria sin duda veotaja i todai
las provincias de Europa y de Afirica en todas las
cosas necesarias al sustento y arreo de la vida. De-
mas que en este tiempo, por el Irato y navegadon
de las Indiafs, doude ban ft Levante y ft Poniente en
nuestra edad y en la de nuestros abuelos penetrado
las armas espanolas con virtud invencible, es nues-
tra Espana en toda suerte de riquezas y mercaderfas
dichosa y abundante , y tiene sm falta el primer lu-
gar y el principado entre todas. las provincias. De
alii con las flotas que cada ano van y vienen, y con
el fiivor .del cielo, se han traido tanto oro y plata» y
piedras preeiosas, y otras riquezas para particulares
y para los reyes, que si se dijese y sumase lo que ha
side, se tendria por mentira. Lo cual todo demas del
interes redunda en grande honra y gloria de nuestra
nacion, y del resulta no menos provecho ft las estran-
jeras, ft las cuales cabe buena parte de nuestras ri*
quezas, de nuestra abundancia y bienes.
CAPITULO II.
Del asiento y circuaferencia de Espana.
La postrera de las tierras hftcia donde el sol se
pone en nuestra Espana. Parte tftrmino coo Francia
por los montes Pirineos, y con Africa por el angosto
estrecho de Gibraltar. Tiene figura y semejanza de
on cnerode bueytendUo (que asi lo comparan los
gedgrafes) y estft iwleada par todas partes j ceuida
del mar, sine es por la que tiene por aledano ft los
Pirineos, cuyas cordilleras corren del uno al otro
mar, y se rematan en dos cabos 6 promontorio», el
uno sobre el Oc^no, que se llama Olarso, cerca de
Fuente-Rabia, y el otro cae hftcia el mediterrftneo, y
autiguamenle se llamd promontorio de Venus de uii
templo que alii ft esta diosa dedicaron : ahora , mu-
dada la religon gentllica y deiada, se llama cabo de
Graces. Desde este cabo , donae se remata la Gallia
que antiguamenteae decia Narbonense, hasta lo pos-
trero del estrecho de kGi|)raltar se estiende y corre
con riberas muy ^largas entre Mediodia y Poniente el
uno de los cuatro lados de Espana, el cual va banado
con las aguas del mar Mediterrftneo. Su lonjitad es
de doscientas y setenta leguas , lo coal se estiende
discurriendo por la costa, porque , si nos apartamos
hftcia la tierra 6 hftcia la mar, de las riberas y pro-
montories y ensanadas que liace, menor serft la dis-
tancia : y advierto que cada legua espanola tiene
como cuatro millas de las de Itaua. En este lado de
Bspaiia estft Golibre, ciudad antigua de la Gallia, al
Sresente mas conocida por su antlgitedad y comodl-
ad del puerto que tiene, gue por la mucfaodumbre
de vinos, que son pocos , ni arreo de sas moradores,
que todo es pobreza.
Pasado el cabo de Vftnus 6 de Graces, que estft
cerca de GoHbre, signensedos promontories o cabos
dicbos antiguamente el uno Ltmario, el otro Feivaria
d Tenebrio (1), que ratftnldistanles casi igaalmente
de la una y de la otra parte de la boca del rio Ebro.
En el cual espacio y distancia se ve la boca del rio
Lobregat, per donde descarga sus aguas, que siem-
pre lleva rojas, en la mar; y asf los antiguos le Ifama-
ron Rubricate, que es lo mismo que rojo. Estftn
tambien en aquel lado las ciudades de Barcelona,
Tarragona, Tortosa. Monviedro, que fue antigua-
mente la fiimosa ciadad de Sangunto (los Godos por
sus ruinas la llamaro^ Murvetrum, muro viejo) bien
conocida por su lealtad, que guardd con los Romanes,
(1) El Lunarial legan Ptolomeo, estaba eotre Retiilon ,
qoe hoy etBadalona. paeblo cerca de Barcelona , y Blanda,
Sae era del pais de loe Laletanoe, y hoy se llama Blanes.—
11 Ferraria qoe formaba la enaeaada Saeconenae, estaba
aituado enfrente de la isia Ebaaa, qae boy es Ibiza, segon
Pompooio Mela.— Et TenebriOy wgnu Ptolomeo. estaba
situadoen medio de kw dos, cerca de la boca del Ebro ft la
parte citerior, en el pais gue Libio Haoa de los Ilercanes,
Plinio Ilergaones y Julio Gisar Hurgaaooenses.
RlSlOftU DB KSPAHa,
y por su defiiruccfoD y raiaa. Deques de SaguDlo,
ae sigoen Yalencia, la boca del no J6ear y Donia, el
caliQ de Galas (i), dicho ari por las muchas piedras
agaUB que alii se htfllaa. Los Griegos anUguameate
98 Uamaion Charidemo, que es tanito como gracioso,
per lener entendido que las dichaa piedras tenian
Yirtnd para ganar la g^eia d<% los bombres y bacer
amigoa. Mas adelante en el mismo lado se fe Alme*
Ha, la eual se fiindd, seguD algunus lo creen, de las
rainas de Abdera; otros sienten ser la antigua Urci
siloada en los tfistetanos^ que es la comarca de
Baia.
Despnes estd M&laga, y finalmente d la boca del
estrecho Heraclea 6 Galpe, dicha asf antigaamente
del RMDle Galpe, donde estd asentada (2) y paesta:
lacual hoy se dice Gibraltar. Luego se si^e Tartes-
so, 6 eomo Tuigarinente la llamamos Tarifa, de don-
de todo el estrecho antigaam^te se llamd Tartessiaco:
si yjk los nombres de Tartessio y* Tartessiaco no se
derimn y tomaron de Tarsis, que asi se dijo antigaa-
mente Carthago 6 T6nez; y pudo ser que se muda-
sen los nombres a estos lugares por el mucho trato
Sue aquella gente de Africa tuvo en aquellas partes.
1 mismo estrecho se Ilam6 Herc6Ieo d causa de H6r«
culeSy el cual yenido en Bspana, y hechos d manos
cim grandes materiales y muelles los monte$ dichos
Calpe y Abyla de la una y otra parte del estrecho (que
son las columnas de Hercules) (3) se dice quiso cer-
Far y eegar aquellas estrechuras, cuya longitud es
de quince millas, la anchura por donde mas se estre-
cha el mar apenas es de siete, conforme a lo que So-
lino escribe: dado que hoy mas de doce millas tiene
de anchura por la parte mas estrecha; la lon^tud
pasa de treinta. El mismo estrecho se llamd Gaditano
en CddiZy en latin Gadeis, que es una isla d la salida
del estrecho, que esUi y se ve d la mano derecha en
el Ocdano. Tomd aquel nombre de una diccion car-
tbagin^ que signinca Tallado (como tambien en he-
hreo lo siffuifica esta palabra Glieder), por ser Gddiz
como TaUadar de Espana contrapuesto, y que hace
rostro d las hinchadas olas del mar Ocdano. Estaba
(1) Eo esta descripcioo de la oosfta se omite el cabo de
Pins, coooeido antiguaiDente con el nombre de Scombraria^
por loe iBTKhoe eMombros 6 tlaehes que criaba', de los cnales
se hada una salsa qoe en Roma se Tendia k uo predo muy
snbido. StraboB baola de una pequefia iaia qae se llama
H^railei y Eaeombria, y hoy eooserva el mismo nombre,
en la misma boca de so poerto, sitaada i veinte y cnairo
estadioe de Cartagena, en la cual se pescaban machos es-
eombros6alaches.
(2) Piiinio, Ptotmeo y Pomponio Mela solo hablan de la
dodad de Carte3fa sobre el monte Calpe; pero en una meda-
Ua del Booetario de la reina Crtstina de Suecia se ve la ins-
eripdOD. C. /., OUpe, one qniere dedr Cekmia Mia
Ctipe; y en el libro de Nieolte Damasoeno de hutUuUme
AM$tuU ae lee iambieo: Ad$eciUu$ tamden e$t octmfUu
CcUarem drca utben Calpiam. Puede ser. por lo Unto,
que )a dodad toYiera los dos nombres de Calpe y Carteya,
6 aeaso serian dos dndades distintas paestas i la falda al
pie del mismo monte, aunqne nosparece menos probable.
(3) Se dice qne los primeros fenidos qne Hegaroo al es-
trecbe de Gibtaliar^ para perpetuar la memorii de una na-
vesaeion tan feJis, lennlanm dos colomnas con la inscrip-
cion de so propio idioms: tNon plus ultra* «no se pasa
de aqQi;i» las cuales, por una iraducdon antiqalsima, se ban
llamado siempre las columnas de Hercules, quizjis porque
asi se llamase el gefe mercader fenieio. Se dice tambien que
coo el tiempo se srruinaron esias columnas, v qoe los anti-
raOB dieroo esta denomiaacion a los montes AbTla y Calpe,
doade estaban poeslas, dtuado el primero en la costs de
Afiica^ donde boy esti Ceuta, y d sagundo en la de Espaiia,
doode eitd Gibraltar. Nosotros nos incunamos d creer que las
dos coiomoas foeron siempre estos dos montes, que quix^
en los tiempos mas antigoos estaban mas unidos, y despoes
por algun terremoto, 6 porque las mareas Ibesen socavAndo-
los, d estrecho caoal poco A poco se ha ido ensaochando,
poet couta por el testinonio de los antigoos que ha ido
ciedeMie e» hiiliid y loagitod.
esta isla autiguamente apartada setecientos pabos de
las riberas de Espana, y bajaba doscientas millas en
drcuito, al presente apenas tiene tres leguas de lar-
go, que soti doce millas, y della por una puente se
pasa d la tierra firme: tan cerca le cae. Asi se mudan
y se truecan las cosas con el tiempo, que todo lo
altera.
Desde lo postrero del estrecho hasta el promonto-
rio Nerio, hoy llamado cabo de Finis-terrae, cuentan
los que navegan doscientas yeinte y seis Teguas,
porque el cabode San Vicente que se decia promon-
torio Sa^ado, el cual estd contrapuesto y enfrente
de los Pirineos, que es la mayor distancia y longitud
que hay en Espaiia, y que corre y se mete muy
adentro en e^ mar, hace las vueltas de las riberas al-
go mas lar^as qoe si por camino derecho se anduviese.
En estas riberas del Oc6ano estdn asentadas primero
Sevilla junto d.Guadalqui?ir, y despues por la parte*
que el rio Tajo sedescarga y entra en el mar, la ciu-
dad de Lisboa: las cuales en grandeza, nfimero de
moradores y contratacion compiten con las primeras
y mas principales de Europa. Estd cerca de Lisboa el
promotorio Artabroi' desde donde el Ocdano, que a
mano siniestra se ilamaba Atldntico, comienza d la
derecha d llamarse Galileo 6 Gallego, como (segun
Jfo creo) en el mar Mediterrdneo los nombres de Va-
e^rico y Ibdrico, que tienen, se distinguen por el
rio Ebro oledano del un mar y del otro.
El lado tercero de Espana, que corre entre los
vientos Cierzo y Cauro 6 Gallego, estiende por espa-
cio de ciento treinta y cuatro leguas sus riberas, no
iguales 6 derechas como lo sintid Pompouio Mela,
antes hacen no menos senos y Galas, ni son menos
desiguales que los demas costados desta provincia.
Los puertos mas principales, que en aquela parte
caen, son el de la coruha; que se decia Brigantino,
el de Laredo y el de Santander.
Por Ventura se podria decir que la forma antigua
de las marinas de Espana, asi bien como en las de-
mas proYincias, se ha mudado, ea parte por comer
el mar las riberas, y en parte por diTersas ocasiones
y montes que se ban le?antaao de nuevo donde no
los babia, que desacreditan las antiguas descripcio-
nes de la tierra, y no dan poco en qud entender d'
los que de nuevo estriben: que tal es Jaanconstancia
de la natmraleza y de las cosas que en la tierra hay.
La longitud de los Pirineos, que es el cuarto lado
de Espana, doblando algun tanto hacia ella, se es-
tiende con sus Cordilleras muy altas, y corre entre
Septentrion y Levante desde el mar Oc^no hasta cl
Mediterrdneo por espacio de ochenta leguas. Justino
pone seiscientas millas, en que sin duda los numeros
por la injuria del tiempo en esta parte estdn muda-
dos, Desde el muy alto monte de Gantabria, llamado
de San Adrian, los que por alii pasan dicen se ve el
uno y el otro mar: si ya el engafio y apariencia no
hace tomar lo queparece, por-Yerdaaero; y afirmar
por cierto lo que a los ojos se les antoja de los que
por alii pasan.
GAPITTLO ni.
De los montes y rios principales de Eiipaua.
EifTRS Vizcaya y Navarra, desde Roncesvalles (lu-
gar bien conocido por la roatanza y destrozo que alii
se hizo de la nobleza de Francia cuando Carlo Magno
quiso por fuerza de armas entrar en Espana) cierto
ramo de montes que nace y se desgaja de los Piri-
neos, y se endereza al Poniente, deia a la diestra los
Gdntahros y las Asturias, y mas adeiante corta y par«
te por medio de la proYincia de Galicia, donde hace
el cabo de Finis-terne en lo iiltimo de Espana,* que
corre y se mete mucho en la mar. Distinguense por
este monte en Espana los Ultramontanos de los Citra-
roontanos, 6 como el vulgo habla, los montaneses de
aquende y de allende. Destos montes hdcia la parte
8
BIBLIOTGCA liB GASPAK Y ROIG.
de Mediodia elmoate Idubeda (llamado asi de losaa-
tiguos) se desgaja. Tiene su princiDio cerca de las
fuentes de Ebro, que estdn sobre los Pelendones, ;
pueblos antiguos de Espana: por mejor decir nace !
en las vertientes de Asturias; donde esU ua pueblo {
por Dombre Fontibre, que es lo mismo que Fuentes <
de Ebro M). Al presente este monte Idubeda se llama
monies ae Oca, del nombre de una ctudad antigua
llemada Auca, cuvos rastros se muestran cerca de
Vjllafranca cinco leguas sobre Burgos. Y pasando el
dicho monte por Bribiesca y por los Arevacos, donde
se empinap las cumbres del monte Orbion, no lejos
de Moncayo^ discurre entre Calatayud y Daroca has-
ta tanto que se remata en el mar Mediterrdneo cerca
de Tortosa: de la eual ciudad toman h(^ apellido las
f»ostreras partes de esle monte, que son y se llaman
OS montes de Tortosa.
Este monte Idubeda hace que el rio Ebro no corra
bacia Ponieote, como los otros rios mas nombrados y
mas famosos de Espana; antes k la parte del Medio-
dia por dos bocas entra y se descarga en el Mediter-
rdneo. Del monte Idubeda toma principio el monte
Orospedar que al principio se alza tan poco A poco,
que apenas se echa de ver; pero, empindndose des-
pues y discurriendo mas adelante, hace y deja for-
mados, primero los monies de Molina, despues los
de Guenca, donde A mano izquierda nace y tiene sus
fuentes Jucar, y a la derecha Tajo: rios blen conoci-
dos. Desde all! forman los montes de Consuegra,
cerca de la cuai, en los campos Laminitanos (hoy
campo de Montiel) brotan las fuentes y los ojos de
Guadiana. Pasa desde alii i Alcazar y Segura: donde
hicia panes diferentes y htfcia divcrsos mares nacen
d^l y corren los dos rios, el de Segura, que se dijo
antiguamente Tader, y el de Guadalquivir en el bos-
2ue Tigense no lejos 'del lugar de Gazoria, distante
e las fuentes de Guadiana por mas de veinte y cinco
leguas.
Desde Gazorla este monte Oi'ospela se parte en
dos brazes, de los cuales el uno enfrente de Murcia
se remata en el mar cabe*Muxacra y Murgis, a man-
drecha del cuai caen los Bastetanos, dichos asi de la
ciudad de Basta, que es hoy Baza, y d lu siniestra
los Gontestanos, pueblos y gentes antiguas de Espa
na, cuya cabecera hoy es Murcia. La otra parte se
estiende hdcia Malaga, y junt^ndose con los montes
de Granada, pasa masadeiante de Gibraltar y de Ta-
rifa con tanto denuedo, que parece (pasado el rrmr
y cegado el estrecho) prctende di versa s veces y por
diferentes partes abrazarse y juhtarse con Africa. De
Orospeda, cerca de Alcaraz, proceden los montes
Marianos, vulgarmente dichos Sierramorena, cuyas
raices casi siemore hasta el mar Oc^ano baha el rio
Gualdalquivir, el cual desde Andujar purto por medio
de Andalucia, pasa por G6rdoba, Itdlica y Sevitia, y
iii|timamente se envuelve en el mar Oc^ano cerca del
luffar que antiguamente ilamaron tempio del Lucero,
y hoy se dice SanKicar. Entra en el mar esle rio al
presente nor una boca: antiguamente entraba por
dos, pues Nebrijay Asia, que ponian los antiguos en
el estero de Guadalquivir, ahora distan d61 y de su
boca por espacio de dos leguas.
Vofvamosatdis. No lejos del principio deOh)speda
y cerca de Moncayo, en medio de las llannras y la
campina muy tendida, se levantan otros montes, los
cuales no hay duda sine que son brazos de los Pin-
neos, como los demas montes de Espana, con los
cuales toda ella estd entretejida y enlazada: bien que
al principio apenas se echana de ver que se levanten
sino fuese por las irertientes, y porque el rio Duero,
(i) A tres cuarlos de legua de Reynosa, donde se cree
que estavo la Jaliobrica 6 Jaliobrin aptigua, que Augasto
fuadd despuet que snbyugft i los CADtabros pare conservar
y faonrer la nemoria desa Uo Mo G^sar.
que oomo nazca en los Pelendones y hasta Soria cor-
ra claramente hacia la parte del Mediodia, le hacen
desde allf dar vueltay seguir la derrota del Poniente
derechamente. Destos montes icerca de los antiguos
escritores ni hallo nombre ni mencion alguna: al
presente tienen muchos apellidos, y siempre dife-
rente y nuevos, que toman por la mayor parte de
las ciudades que ies caen cerca, como de Soria, Se-
govia y Avita; en particular Gastilla, la mayor de las
provincias de Espana, se divide por estos montes en
Gastilla la Nueva y la Vieja. Los mismos m^ adelan-
te pasan cerca de Goria y Plasencia, bauados & la si-
niestra del rio Tajo, y siguiendo aquella derrota,
parien d Portugal en dos partes casi iguales. Ultima-
mente se rematan en el lugar llamado Sintra, que
esti puesto sobre el monte Tagro, siete leguas de
Lisboa hdcia Setentriou, donde dejan forinado en
el mar Ocdano el promontorio 6 cabo que, por lo me-
nos Solino, le Ilam6 Artabro.
GAPITULO IV.
De dos dtvisiones de Espaua, la aatigaa y la moderoa.
La antigua Espana se dividi6 en tiempo de los Ro-
manes en tres partes, que conviene A saber: en
la Lusilania, la mtica, y lo que liamaban Hispania
Tarraconense. Los Lusitanos poseian lo postrero de
Espana hiciael Ocdatio occidental, tenian por linde-
res el rio Duero al Septrntrioo, j^ '& P&rte de Medio-
dia al rio Guadiana; y desde el rio Duero, que cae en-
frente de Simancas, una linea que se tint hasta la
Puente del Arzobispo, y desde aJII pasa A los Oreta-
nos, que era donde esta ahora Almagro hasta la ri-
bera de Guadiana, terminaba aquella provincia y la
dividia de la provincia Tarraconeoie. De tal auerte,
que comprendia la Lusitania en su distrito A Avila,
Salamanca, Goria, tierra de Plasencia y Trojillo, y
otras ciudades y lugaies que de presente pertenecen
y son de Gastilla.
Seguiase la Bi5tica 6 Andalucia, la cual esta ro-
deada por tres iadosdel rio Guadiana; y del uno y del
otro mar hasta Murgis 6 Mnxacra, pueolo que estaba
asentado cerca del promontorio Cfharidemo 6 cabo
de Gatas, desde donde, tirada una Ifnea hasta los
termitios de Gastulon y hasta los Oretanos, donde es-
td la rica villa de Almagro; results el otro lado de la
B^tica A la banda de Levaote donde sale el sol.
' Tod as las demas tierras rle Espana se Ilamaron y
tomaron el apellido que tenia de Espana Tarraconen-
se, del nonihre de Tarragona, novilisiroa poblacion y
colonia ile los Scipiones; y que fue por largo tiempo
la silla del imperio romano, donde los pueblos trata-
ban sus pleitos y de donde procedian las ieyes con
que los yasallos se gobernaban, y los consejos de la
paz y de la guerra. La cual San fsidoro, conforme a
la division del gran Gonstantino que se hallla en el
Sexto Rufo, dividid en la Tarraconense, en la Garta-
ginense y en la Gaiicia, sin senalar los linderos que
cada una de estas tres proviocias tenian; y no es ma-
ravilla, por haberse mudado muciias veces, ya estre-
chando estas provincias, ya alargdndolas, pnr volun-
tad de los que mandaban 6 conforme las diferentes
ocasiones sucedian.Toda la Espana Tarraconense com-
prendenlos masdebajo del nombre de Espana Gite-
rior, que es lo mismo que de aquende, asi como la
Lusitania y la B^tica entienden debajo del nombre
Ulterior: ca los que ponen por t^rminos de estas dos
Espaiias Giterior y Ulterior al rio Ebro, A los tales y a
su opinion resisten Plinio y los mas eruditos; bien
que sin duda en algun tiempo fue asi que se di vidian
las dos Espauas sobredichas con aauel rio: de suerte
. que todo jo que est^ de esta parte oe Ebro h&cia Po-
niente. se llam6 almm tiempo Espana Ulterior, y Gi-
• tenor lo que cae de la otra parte. La una y la otra
: Espana sin duda en este tiempo tienen naeyos y mu-
B18T0MA DB BSPA!Ia. 9
chos nombres, los cuales redacir i cierlo niimero es Esto es lo que conttene de alld de Ebro , porque
dificaltoso : si bieD se pueden.todos comprender de- tamlMea desta parte del mismo rio los reyes de Na-
bajo de cinco Dombree de reinos que resultaron, j 9e ▼am por via de dote poseyeron A Tudela de Navarra
leYaotaron como echaban de Espaua los Moras. con otros lugares comarcanos i esta proYincia. Dado
El reiDO de Portugal y sa gente tiene por fundado- que es estrechada de t^rmiuosy y no muy llena de
res 4 los Franceses con su caudillo don Enrique, que gents, tanto que en este tiempo solamente nace cua-
foe del linaje de los principes de Lorena, dado que renta mil fuegos 6 vecinos, pareci6 ponella entre las
nadd en Besanion, ciudad de Borgona. Su suegro principales partes de Espaiia; porque los Vascones,
don Alfonso el VI, rev de GastUlay le did con su hija antiguos moradores della, fueron de tanto valor, que
dona Teresa la ciudad de Portu , asentada i la boca por si sin ayuda de los dem^ e^panoles ganaron de
del rio Duero, y otros pueblos comarcanos. De Portu Moras muy & los principios aquellas tierras, y con
y de Gallia, qqe es la Francia, se forjd el nombre de nombre y corona real las poseyeron y conserraron
Porioj^I; la cual opinion siguen algunos autores. Lo basta la edad y memoria de nuestros padres constan-
mas cierto es lo que sienten otras personas mas eru- temente, estendiendo muchas veoes^or varios suce-
ditas y cuerdas : one de un lugar que estaba en aquel sos de la guerra y ampliando su senorfo de manera,
Puerto 9 que se dijo Gale y ai presente Caya , y de que en la ciudad de N^ara se ven sepulcros de aque-
Portu se compuso este nombre de Portngal. Esti^nde- llos reyes, y en lugares bien distantes de lo que tioy
se Portugal por la longitud algo mas que la antigua es Na? arra se hallan rastros manifiestos de baber te*
Lnsitania. pues pasado el rio Duero, llega con cam* nido mayor distrito que hoy les perteneoe.
pos muy r6rtiles nasta el rio Mino; y sus riberas so- | Quien deduce esta nalabra de Navarra de otra A
bra el mar Oc^no oootienen y se estienden no me- ella semejable , es i saber navaerria , que eompuesta
nos de dento y diez y siete leguas. Pero la misraa \ de las lenguas vizcaina y castellana, es lo mismo que
provincia es mas angosta one la Lnsitania, y su an* [ tierra liana. Los castellanos ilaman navas & las Uanu-
cbnra es cast igual hicta el Oriente; porque, comen- | ras, los cintabros i la tierra Ilaman erria, todo junto
zando un poco sobre Berganza, j pasando por los [ qneni decir tierra liana: imaginacion aguda, y no
ijos Duero y Tajo, llega i Beja, ciudad puesta en la ! may fuera de prapdsito, ni del todo ridlcula. Nos en
ribert de Guadiana , rio con que re tormina bdcia estos nuestros comentarios y en esta historia llama-
Mediodia el sobredicho roino de Portugal. Por el Sep- , mos en latin Vascones A aquella provincia y A los mo-
tentrion j d la parte de Levante alinda y esti pelade radores della ; que es lo mismo que Navarra y na-
^oon el reinode Leon, que es la sogundn provincia de varros.. Estd este roino dividido en seis partes 6
las cinco ya dicbas. merindades, que son la de Pamplona , la de Estella,
Toma este remo su apellido de la ciudad de Leon, la de Tudela, la de Olite y la de SangOesa. La sesta
quefuey es hoy roal y metr6poll de aquella provin- llamaiia UKrapuertos , cuya cabeza es San Juan de
cia. Gontiene en si la Galida toda, y las Asturias de Pie de Puerto, esti y ha quedado sola en poder de
Oviedo, las cuales desde el rio Mearo y desde el lugar los sencn^s de Bearne.
de Ribadeo llegan con sus ribens estendidas hasta el \ El reino de Aragon se divide en Cataluiia, Valen-
puerto de Llanes. Ultra desto de Gastilla la Vieja^ cia y hi parte que propiamente se llama' Aragon. Esti
pert^ece al reino de Leon todo lo que esti compre- cenida i)or las tres partes de Mediodia, Levante y
ncodido entro el bosque de Pemia y el rio Carrion Septentrion con el mar Mediterrdneo, y con aquella
hasta one llega a Pisuer^ y entra en Duero; y pa- ! parte de los Pirineos donde estaban los Ceretanos y
sado el lio Duero, otro no ihmado Heva, y Reganon | hoy Gerdania, y con la raya de Navarra. Por el Po-
goe con 61 se junta, son los aledanos de este ieino: . nlente tiene por t^rmino el rio Ebro por la parte que
nnalmente una linea tirada entro Salamanca y Avila, I toca i Navarra. Desde alii se tira una linea con mu-
que toca las cumbros de aquellos monies, llega i la chas y grandes vueltas que hace por Tarazona , Da-
raya de Portu^. roca ^ Hariza, Tiruel , Jativa , Origuela hasta la boca
Este fne antiguamente el distrito del roino de Leon, del no Segura, que MA entre Alicante y Gartagena,
Juntdsele adelante, sacada Plasencia y su didcesis, ; donde la dichadinea toca en nuestromar, y divide las
toda la Estremadura : asi dicha por baber (despues ' tierras de la corona de Aragon de lo restante de Es-
que se comenzd A recobrar Espaiia de los Moros con pana. Tienen los de Aragon y usan leyes y fueros
varios sucesos de las guerras) side mucho tiempo , muy diferontesde los dem^s pueblos de Espaiia, los
frontera, y lo estremo y postrero que por uquella parte mas A propdsito de conservar la libertad contra el de-
poeeian los Gristianob. Otros traen diferonte deriva- masiaoo poder de los reyes; para que con la lozania
cion y causa de este nombre de Estremadura : cuya no degenere y se mude en tirania: por tener enten*
opinion se rolatard en otro lugar. y en este ni li re- \ dido (como es la verdad) que depequenos principios
prabamos, ni la roeibimos. Estenaieronse otrosf al^un ' se suele perder el derccno de la libertad. El nombre
tiempo lofitdrminos de este roino hasta M6rida, cm- de Aragon se deriva de Tarraco, que quiere decir
dad de la Lnsitania , y Badajoz, ciudad de la B6- Tarragona; dlo aue es mas probable, del rio Aragon,
tica (1) como en sus lugares \tA declarando la histo- , hoy Arga, el cual corre por donde al principio se co-
ria. El roino de Navarra, que contamos en tercer lu- \ menzaron A ganar de los Moros y estender los t^rmi-
or entro los roinos de Espaiia , esta sentado en tierra nos y distrito de aquel reino.
delos Vascones, pueblos antiguos de Espana. Tiene En Gastilla (la cual creen llaroarse asi de la mu-
por las espaldas por linderos y raya A los Pirioeos , y chedumbro de castillos que en ella habia ; y la cual
parte del monte que digimos se romata en el cabo de sola en anchura de t^rminos, templanza del cielo,
Fmis-terras: por las demas partes le cinen el rio Ara- fertilidad de la tierra , agudoza de los ingenios, ricos ,
gon 6 Arga A Mediodia, y por la banda de Poniente otro arreos, v particular y fArlil hermosura sobrepuja to-
pequeno rio que entra en Ebro bajo de Galahorra, y una das las aemis provincias de Espana , y no da ventaja
parte del mismo Ebro son sus tannines y mojones. a ninguna de las. estranjeras) comprebendemos parte
de las Asturias , es A saber las de Santillana , y toda
(I) Colonia romana goe fandd Julio C^nr , y n llamd la Gantabria, antiguamente pequefia region y que no
Pax JmUa; despoei cAar Aoguito la reaov6 y enriquecid tocaba A los Pirineos , despues mas ancha, de que es
coo Biieyof pri vilegioa , y tond ei oonbre de Pax Augmia; arguittento la ciudad que anUguamente se llam6 Gan-
PUaio, d limerarto de Antonino y algunaa iDMripnoDei que ^ g^a (2) . v estaba puesta, como se cree, entre Lo-
han racoeido Grutero y Rosendo ponen i Pax iulta en Lu- *"""" v*/ 1 - cawiua pu^^oM, w iicvi«.,«*«»»v
sitasia : de lo que le deduce que la Pax Augvtta no ei Ba-
dajos de la B&iea , siao Bcja 6 algun otro pueblo de Por- I (2) Nin^n ge6grafo ni ariego, ni latino hace meaeion de
tofai, I ella ; en tienpos nuy poatwiores es eoando apareee on pue*
iO
BlBUOraCA DB CA8PAB T BOIC.
grono y Viana i las riberas de Ebro en un eollado
empinado, gae hasta hoy se llama Gantabria vulgar-
mante; y en San Eulogio m^ir se halla el rio Ganta-
ber, que se entiendk) es Ega 6 Bbro, con el coal se
junta el rio Aragon : todo lo cual muestra fue la Gan-
tabria algun tiempo mayor de lo que Ptolomeo, s^a-
la . y aun de lo que hoy Ilamamos Vizcaya. EstA el
senorlo y diitrito de Vizcaya partido en Vizcaya,
Guipuzcoa , Alava y las Montanas. En Vizcaya , que
por la mar se tiende desde Portugalete hasta Honoar-
roa, estin las villas de Bilbao y Bermeo. Las marinas
de Guipfizooa, desde las de Vizcaya, lleflnin & Fuente-
Rabfia : caen en su distrito , demas de San Sebastian
y el puerto de Guetaria, salinas. Tolosa; la ciudad
de Victoria y Mondragon son pueblos de Alava. Ver-
dad es gue en GasUlla todos W de aquel senorfo y
lengua los Ilamamos Vizcainos^ no de otra manera
que i los de la Gallia B6lgica, suieta A la casa de Aus-
tria. Ilamamos generalmente Flamencos, si bien el
condado de Flandes es una pequeiia parte de aquellos
Estados, Gontiene demis desto el remo de Gastiila no
pocas ciudades de Gastiila la Vieja , y entre ellas las
de Burg|06, Segovia, Avila, Soria y Osma.
El reino de Toledo es asimismo parte de Gastiila,
el cual hoy se llama Gastiila la Nueva, y antigua-
mentela Garpetania. Goire por medio del el rio Tajo,
por BUS arenas doradas, suavidad del agua, fertilidiBd
y hermosura de los campos que riega, el mas cele-
brado de Bspafia ; corre Mcia la parte do Poniente,
mas revuelve algun tanto hAcia el Mediodfa ; como
tambien hacen esta vuefta los rios Duero, Guadiana
y Guadalquivir. Pasa Tajo en particular por Toledo,
ciudad situada en medio de Espaiia , luz y fortaleza
de toda ella, faerte por la naturaleza del sitio , esce-
lente por la hermosura y ingenios de sus moradores,
sensJada por el culto de la religion y estudio de las
cienciaSy bienaventurada por el saludabie cielo de
que goza. Y dado que su suelo es estdril y en gran
parte lleno de penas , mas por la bondad de los cam-
pos comarcanos esabundante de todo gteero de man-
tenimientos y de arreos. Gfnela el rio casi toda alre-
d«lor, que pasa acaoalado por entre dos montes
§spero8 y altos, no sin grande maravilla de la natu-
raleza. Queda solamente de la ciudad por cenir h&cia
el Septentrion una pequeiia entrada de aspera subida
y kgna. Pasado Toledo, A la ribera del mismo rio esUl
asentada Talavera, que Ptoloroeo llama Libera: villa
orandeen n6merodegente, y de tierra f^rtil y abun-
dosa. Desde allfi el dicho Tajo corta por medio la Lu-
sitania (cnyos t^rminos caian alii cerca) y aumentado
de roucnos rios que en 61 entran, se mete en el Oc^-
no Junto i la ciudid de Lisboa.
En la misma parte de Espana se comprefaende la
provincia Gartagmense, donde estiin Gartago, Spar-
taria (hoy dicha Gartagena) Murcia y Guenca, y los
GeltiberoB, cuya cabeza fue Numancia (1): dem^s
desto la Mancha de Arsffon en los Gontestanos, Per-
tenece otrosi al reino de Gastiila la B^tica , que es
casi lo que hoy se dice Andalucfa, donde estin Sevi-
lla, G5rdoba j Granada, ciudad que antiguamente se
llamd niibems, por lo menos estuvo ladicna Illiberris
cerca de donde hoy estA Granada: de lo cual , demis
bk) Uimado Cantabria 6 Cantabtience, Sao Isidoro eo el
libro de lis Etimologioi , dice : cLos GiDttbras lit mados asi
del nombre de ana ciodad y del rio Ibero, aobre el coal estia
sttoadotro pero no ^ire ddnde estaba aitoada, oi c6au) ae Ua-
maba, ni ae balia de ella mendoo algiina.
(I) Segun todoB loa eaeritorei aotiguos, la capital de la
CeUiberia era Segobriga : Namancia era la ciadad mas bmo-
aa de los Arebacos, una delaa cuatro aacionea que compo-
Bian aqoella provincia. Se ignora absoloUmente el lagar
donde eaiaba situada Segobriga ^ y no tenemoa ni medallas
ni inaeripciones para poderlo determinaf : Plolomeo y Stra-
bon dicen qoe entre Bilbilis y Numaneia , maa earea de esta
iiltiBia.
de otros rastroB que desto quedan, es argumento
muy claro la puerta de. Granada, IbuQada de Elvira,
y un monte que allf hay , que se llama del mismo
apellido.
GAPITULO V.
De las lenguas de Espana.
ToDOs los Espanoles tienen en este tiempo, y usan
de una leogua comun que Ilamamos castellana, com-
Suesta de avenida de muchas lenguas , en partieular
e la latina corrupta: de que es argumento el nombre
que tiene, porque tambien se llama romance, v la
afinidad con ella tan grande, que lo que no es uado
aun i la lengua italiana, juntamente y con las mis-
mas palabras y contesto se puede hablar latin y cas-
tellano, asi en prosa como en verso. Los Portugueses
tienen su particular lengua mezclada de la mncesa
y castellana, gustosa para el oido y elegante. Los
valencianos otrosi y catalanes usan de su lengua que
es muy semejante A la de Languedoc en Francia , 6
lengua narbonense, de donde aquella nacion y seote
tuvo su orlgen : y es asi que ordinariamente de los
lugares comarcanos, y de los con quien se tiene co-
mercio se pegan algunos vocables y algunas cos-
tumbres.
Solo los Vizcainos conservan hasta hoy su lenguaje
grosero y b&rbaro, y que no recibe elegancia, y cs
muy diferente de los demis y el mas antiguo de Es-
paiia, y comun antiguamente k toda ella , segun al-
gunos JO sienten , y se dice que toda Espana us6 de
ia lengua vizcaina antes que en estas provincias en-
trasen las armas de los Romanes , y con ellas se
les pegase su lengua. Aiiaden que como era aquella
gente de snyo grosera, feroz y agreste. la cual tras-
plantada a manera de ^rboles con la bondad de la
tierra se ablanda y inejora, y per ser innaceesibles los
montes donde mora, 6 nunca recibi6 del todo el yugo
del imperio estraniero, 6 le sacudid muy presto. Ni
carecede probabilidad, que con la antigua libertad
se haya alll conservado la lengua antigua y comun de
toda la provincia de Espa&a.
OtKos sienten de otra manera , y al contrario dicen
que la lengua vizcaina siempre lue particular de
aquella parte, y no comun de toda Espana. Mu6ven-
se & decir esto por testimonio de autores antiguos,
que dicen los vocables Vizcainos, espedalmente de
los lugares y pueblos, eran mas duros y b&rbaros gue
los demds de Espana , y que no se podian reducir A
declinacion latina. En partieular Estrabon tesUKca
gue no un g^nero de letras ni una lengua era comun
a toda Espana. Gonfirman esto mismo los nombres
briga^ que es pueblo, catra escudo, falarica lanza,
gurduB gordo, eusculia coscoja, lancia lanza, vipio
zaida , iniieo cierta ave de rapina , neey por el dios
Marte, con otras muchas dicdones que fueron anti-
guamente propias de la lengua de los Espanoles , se-
gun que se prueba por la autoridad y testimonio de
autores gravisimos, y aun algunas de ellas pasaron
sin duda de la lengua espanola A la lengua latina; de
las cuales dicciones todas no se halla rastro alguno
en la lengua vizcaina : lo cual muestra que la Icn^a
vizcaina no fue la que usaba comnnmente Espana.
No negamos erapero haya side una de las muchas
lenguas one en Esaaiia se usaban antiguamente y te-
nian : solo pretenaemos que no era comun A toda
ella. La cual opinion no quereroos ni coofirraaria mas
A la larga, ni seria a propdsito del intento que lleva-
mos de detenemos mas en esto (2).
(2) Cuatro eran laa lenguas principales de los antiguos
pobladores de Espana : el vascon, la ceUib^rifa, el bistulo
y el tnrdetano. De ana alfabetoa solo diremos qoe el b^slnlo
era casi enteraoiente fenicio, de lineaa sinuosas y formas re-
dondas; el celiibero, griego priraiUvo con Hgeru alteracio-
nea y algunos ctracteres pellagiooi, eono se diija eonoeer en
Us llneu reetas y angulosaa de sus letias ; el turdetano , que
mSTOmA DB BSPANA.
H
CAPITULO VI.
De las cofltumbres de los Espafioles.
Grosbbas, sin policia ni crianza , fueron antigua-
mente las costambres de los Espaiioles. Sas ingenios
mas de fieras que de hombres. En gai(rdar secreto se
senalaion estraordinanamente: no eran parte los tor-
mentosy por rigorosos qae faesen, para hab^rsele
qoeiM^uitar. Sas dnimos inquietos y bulJiciosos: la
ligeraa y sohiira de los caei^s estraordioaria : da-
dos i las religiones iiilsas y culto de los dioses: abor-
itcedores del estadio de las ciencias, bien que de
grandes ingenios. Lo cual trasreridos en otras provin-
cias, mostraron bastantemente que ni en la claridad
de eniendimientOy ni en escelencia de memoria^ ni
aoD en la elocuencia y bermosura de las jpalabras da-
ban ventaja i ninguna otra nacion. En la guerra
Tueron mas vaiientes contra los enemigos, que as-
ttttos y sagaces : el arreo de que usaban , simple y
grosero: el mantenimiento mas en cantidad, que
esquisito ni regalado: bebian de ordinario a^ua, vmo
rouy poco: contra los malhechores eran rigurosos,
con los estranjeros benignos y amoro60s(l). Esto
fae antiguamente, porque en este tiempo mucho se
ban acrecentado asi los vicios como las virtudes. Los
estodios de la sabiduria florecen cuanto en cualquie-
ra parte del mundo: en ninguna provincia hay ma-
yores ni mas ci€rtos premios para la virtud: en nin-
guna nacion tiene la carrera mas abierta y patente
ft! valor y doetrina para adelantarse. Dcs^ase el orna-
to de las letras .humanas, i tal empero que sea sin
daho de las otras ciencias.
Son muy amigus los Espaiioles de justicia: los ma-
gistrados, armados de leves y autoridad, lienen tra-
bados los mas alto^ con los mas bajos, y con estos los
mediaoos con cierta igualdad y justicia; por cuya
iodastria se ban quitado los robos y salteadores, y bc
guardan todos de roatar 6 hacer a^ravio, porque a
Diogunoes permitido d quebrantar las sagradas le-
V^, 6 agraviar A cualquiera del pueblo , por bajo que
sea. En lo que mas se senalan es en la constancia de
la religion y creencia antigua: con tanta mayor glo-
na, que en las naciones comarcanas en el mismo
tiennpo todos los ritos y ceremonias se alteran con
opioiones nuevas y estravagantes. Dentro de Espana
Horece el consejo, fuera m armas: sosegadas las
guerras (lom^sticas, y echados los mores de Espana,
ban peregrinado por gran parte del mundo con for-
lalea increible.
Los cuerpos son por naturaleza sufridores de tra-
bajos y de bambre: virtudes con que ban sufrido to-
(las las dlGcultades, que ban sido en ocasione^ muy
grandes por mar y por tierra. Verdad esque ennues-
tra edad se ablanuan los naturales y euflaquecen con
la abundancia de deleites y con ei aparejo que hay
de todo gusto y regalo de todas maneras en comida y
vesiido y en todo lo al. El trato y comunicacion de
ias otras naciones que acuden i la fama de nuestras
riqoezas , y traen mercaderias que son A propdsito
para enflaquecer los naturales con su regalo y blan-
dura, sun ocasion deste dano. Gon esto debilitadas
ias fuerzas y estragadas con las costumbres estranje-
ras, demas desto por la disimulacion de los prSnci-
pes, y por la licencia y libertad del vulgo , rouchos
vivea deseofrenados siu poner fin ni tasa ni & la Inju-
ria, ni ^ los gastos^ ni A Ids arreos y galas. Por dou-
ble, com6 dando vuelta A la fortuna desde el lugar
mas alto do estaba, parece a lo» prudentes j avisados
que (mal pecado) nos amenazan graves danos y des-
seacerca al cellib^rico mas qae al bislulo, esU rnrmado cast
del todo de caracteres griegos j algtinos fenicios:.
(i) Primeroi pobladores de Espaua..
, Venturas, principalmente por el grande odio que nos
tienen las demas naciones: cierto companero sin du-
' da de la grandeza y de los grandes imperios^ pero
I ocasionado en parte de la asjiereza de las condiciones
de los nuestros , de la severidad y arrogancia de al-
gunos de los que mandan y gobiernan.
i . CAPITULO VII.
Dc los reyes fabulosos de Espaua.
I
AvERiGOADA coss y ciorta es, cdnforme i lo que de
! suso queda dicho, que Tubal vino & Espana, mas en
qu6 lugares hiciese su asiento, y qu6 parte de Bspa-
i na primeramente comenzase i probar y cultivalla,
I no lo podemos averiguar, ni bay para qu6 adivinallo:
dado que almmos piensan que en la Lusitania, otros
que en aquelta parte de los vascones qlie se llama boy
navarra. Toman para dedr esto argumento los Portu-
I gueses de Setubet , pueblo de Portugal, los navarros
de Tafalla y Tudela, los cuales lugares, mas por la se-
mejanza de los nombres, que por prueba iMstante se-
• ten^n para decillo , sospeclmn fiJieron poblaciones
de Tubal, Que pensar y decir que toda la provincia se
llam6 Setubalia del nombre de su fundador (lo que
I algunos aGrman sin probabilidad ni apariencia, ni A
Srop68ito aun para entrem^s de farsa) las orejas eru-
itas lo rehuyen oir; porque ^qu6 otra cosa es smo
' desvario y desatinar reducir tan grande antiguedad
como la dfe los principios de Espana A derivacion lati-
na , Y, juntamente atear la venerable antiguedad con
mentiras y suenos desvariados como estos hacen? pues
dicen que Setubalia eslo mismo que compania de Tu-
I bal, como si se compusiese este nombre de coetus,
en latin que quiere decir compania, y de Tubal.
• Otros cuentan entre las poblaciones de Tubal A
Tarragona y Sagunto , que hoy es Monviedro : cosa
I que en este lugar no queremos refutar ni aprobarla.
Lo que acontece sin duda muchas veees A los que
(lescriben regiones no conocidas y apartadas de nues-
tro comercio , que pintan en ellas montes inaccesi-
bles, lagos sin t^rmiuo, lucares 6 por el hielo 6 por
el gran calor desiertos 6 despoblados : demas desto
Sonen y pintan en aquellas sus cartas 6 mapas, para
eleite de los aue los miran, varias figures de peces,
fieras y aves, nabitos estranos de hombres, rostros y
visajes estravagantes, lo cual hacen coa tanta mayor
seguridad que saben no hay quien pueda convencer-
los de mentira; lo mismo me parece. ha acontecido A
muchos historiadores asi de los nuestros como de los
estranos, que donde faltaba la luz de la historia, y la
ignorancia de la antiguedad ponia uno como velo i los
ojos nara no saber cosas tan viejas y olvidadas, ellos
con aeseo de ilustrar y ennoblecer las gentes cuyos
bechos escribian, y para mayor gracia oe su escritu-
ra, y mas en particular por no dejar interpolado como
con lagunas el cuento ae los tierapos, antes esmalta-
Uos con la luz y lustre de grandes cosas y hazaiias,
por simismos inventaron muchas hablillas y fibulas.
Dir^ : concedido es A todos y por todos coosagrar
los origenes y principio de su gente, y hacellos muy
mas ilustres de lo que son, mezclando cosas falsas
con las verdaderas: que si A alguna gente se puede
permitir esta libertad, la espanola por su noUeza pue-
de tanto como otra user della por la grandeza y anti-
guedad de sus cosas. Sea asi , y yo lo confieso , con
tal que no se invienten, ni se escriban para memoria
de los venideros, fundaciones de cuidades mal con-
certadas, progenies de reyes nunca oidas, nombres
mal foijados, con otros mdnstruos sin ntimero deste
g^nero, tornados de las consejas de las viejas 6 de las
habhllas del vulgo : ni por esta manera se afee con
infinitas mentiras la sencilla bermosura de la verdad,
V en lugar de luz se presenlen a los ojos tinieblas y
falsedades: yerro que estamos resueltos de no imitar,
dado que pudi^ramos d^l esperar algnn perdon por
12 BtBLIOTECA DC
seguir en ello las pifsdas de tos que iios fueron d<;-
laDte; y mucho peaos pretendemos pooer en venta las
opioioDes y su«fios del libro que poco bi sa)L6 i luz
con Dombre de Berojo (1), y Fue ocaeiaD de hacer
tropezar y errur & rouchos i libru, di^o, compueaio
de I^ulas y meulirss por aquel que ijuiso con divisa
y insrca agena, coma el que descunlidba de su inge-
nio, dar autoridaild su^ peneamienUis {& ejemplu y
imitacinn de las mercaderes no tales, que para acre-
dilar su mercaderia uaan de marcas y sellot agenos)
sin saber bastantemente disimular vl engaiio; pues ni
habla seguidamente, niest^nportalmaneratrabadasy
atadas las cosas unas con otras, las primeras con las
de en medio, y estaa con las postreras, que do se eche
GAETAR Y noiG.
de ver la huella de la invenciiH) y menkira: mayor—
roente si de la luz de los antiguoe excritorea qoe nos
lia quedado (pequena cierto y esi^aia, pero en fin al-
guna luz) nos queremos aprovecliar. As! que lo que
nBci6 de la oficina y fragua del uuevo Beroso , que
No6, despues de largos caminos venido i BapaiiB, Tne
el primero que fundd a Noela ea Galicia y i Noega
oDlas Aatunas, es una mentira hermota yaparenlt;
por su antiguedad, y liacer PliaJo, Slralion y Plolo-
tneo mencion deatos pueblos, y coma tal iuTencion,
la desechamos.
Ni queremos recibir lo que afiade el diclio libra que
el rio ebra se llamd Ibero en latin, y toda Espaiia se
dijo Iberia d« Ibcro, bijo de No^: ceme quier que sea
'riiD«tos poblid«i<'> ilr bpiRi.
antes veriilmil qu« los Iberos, que moraban al Ponto
Euxino eDtre Oolclids y las Armeniu, ctrcados de los
moDtea Cincasos, rinieroQ en gran numera en Espa-
fia, y fandado que hobieron la [.-iudad de Iberia cerca
de donde hoy esU Tortoea, eamunicaron su nombre
y te puaeroD primero al rio Ebro, despues i toda la
praTincil de Espaiia: de la manera que algunos pien-
^n del rio Ar^ 6 Araf^n que toni6 esle nombre de
otro del miirao apellido que liay on 8C|u«lla Iberia. El
nombre de Celtiberia, con que tambieii k llamA Ei-
(I) Fr. Juan Aatoaio d« Viterbo. puhlicd eu >ue<o BeroM
como derriittrMdo del polvo de i\sau tiiblioieci ; j eu 61 Be
pone uDi lirga (trie de Im njei gnliguos de Eipaui. E<le
libro, 3tl ecato Im Croairone* tlribuidoi i Anberto, Troiiije
dtScTitta, Julian, dilcono, denarion ci'ieRO. y i TIcilro. '"i
•on apderfros A de pun infenrion , ranio lu Ihd denioslMiid
dm McolhABlonioeniu WbffMrcaand'iHa.dnn JdfjPe-
llieer y don Pftfro FnutndM: del Puiesr
pana, de los Iberos y de los Cellaa ae d«riv6 y se com-
pone; porque los Celtas pasados loi Pirioeas, y veni-
dos en Espana de la Gallia comarcana (y tambten Ap-
piano pone las Celtas en la Espaiia Citerior) mezclan-
do la sangre y emparentando con los Iberos, hicieron
J Tueron causa que de las dos naciones xe Torjarse el
nombre de Celtiberia.
Ni en de mayor cr£dito lo que dicenqueldubedahijn
de Ibero d\6 su nombre si monte Idubeda , de cuyos
principius y progresos arriba se diio lo que basta.
AiiadenqueBngo, hijodeste [dnbeaa.porvernmllt-
plicada mucbo la genie de Eipafia en numetp, riqne-
ZBS y autoridad, enviii colonias y poMaciooes i di
versBs partes del manlo. y entre eslasuDafueBrigi,
diclia ast de su nombre , que despues se Ilsm6 Fri-
RJa en -Asia, adonde estaba situada la ciudad fa-
mosa da Troya; y que en los laootes Alpes udo de
losoapiUneadeBrigo funddd Varabriga, otro en la
Calia i Ulobrign. ■I'nra pcrpetuir, es i stber, citos
xn OMfnOTia, 7 guar de amino lagmcij dcsuseTior
fondvoo nueras pobhciODM de su nombre.
DHSncrMitoiestainenlira aparenle, porque Pll-
Dio reQera pasiron de Bnropa los Grigas, y Mm cier-
ta proTiocia del Asia se llam6 Frigiu : j coino en Es-
pana muchas ciudade< se llamawD Brigas, como Hi-
robriga , Segobrisa , Flaviobriaa . imaginiron que
M ella hLibitt Tirtdo v rtinado atguu rey nutar de Jos
Brigas, j Tandndor rie Trova y de muchas ciudades
que tenian aquel nombre de Brigas en Gspafia : como
qniera que no fuese necesario creer que los Brigas
qae pasaron en Asia hobiesea salido de Espana. Ade-
mas que Conim eo la Blblioteca de Focioa dice qne
Hida fue rey de los Brigas cerca del monle Brimio,
los cuales pasados en A^ia se llamaron friges. Esto
para lo que toca a los Brigas, que pasaron i Fripia.
De Ids pueblos que tenian el npellido de Brigas en Es-
pniia era fdcil entender que en la antigua ipugua de
Espaiia ]a ciudades se llamaron Brigas comunmente.
'i HI qne tenco par mas Terosimil , quo hs naciones
Mptenlrionales muy aliundantes de get1tl^ y nn gf-
neracion nrny fecandaa, en'aquellosprimeras tiempns
haWndose derramado an Espatin, de Gurgi), que en
lenena aleraana quieredecirmipblo, hiriernn qu<< hf.
cindades con poca mudanza cte li'triti se llamasen ac&
Brigas, t si hay alguna otra razou de su nombre, que
nosabemos: solo »e pretPode que en la hiiloria no
tenean lurar las fibulas.
Baber ae!<paeB de Brigo reinado Tago (como In
dicen los mismo!:) es a pronrisiln de dar razon por-
nue el rio Tajo se Ilam6 asi; y en nnlTersal preten-
ilpn qite ninguua cosa liaya di- atpun momentn en
Espana, de cnyo nombre luego nose hllle algun rey,
; y eslo es para que se de origen cierio de lodo y se
senate la deriTacion y cauan de los nombres y apelli-
! dos particutares: como si no fuese licito parar en las
' mismns ronas sin bnscar olta razon de sus apellidos,
' 6 fiipfe vedado pasar adeliintp, y inquirir la causa y
i derlvacion de las sagridos nonibres que ponen i los
reve^; y ann es mns probalile "n« aquel rm por nacer
14
UBLIOTECA DE CASPAR T HUIG.
ea la proviacia cartagiAODse liaya tornado su nombre
de Cartago, hoy Cartagena, como lo siente Isidoro al
fin del libro trece de sns Etimologias.
De la misma forma y jaez es lo que anaden , que
Beto, sacesor de Tagodid nombre i la B^tica, que hoy
es Andalucia, dividida antiguamente en Turdetanos,
Tdrdulus y Bastulos y pur la graiide abundancia y
riquezas que tiene, celebrada grandemente de los
poetas en tanto grado, que (como dice Strabon) po-
nia en ella los campos Eliseos rnorada de los biena-
▼enturados. El cual testilica otrosi que usaban en su
tiempo de le^es hechas en verso, y pruroulgadas mas
de sels mil anos antes segun qne ellos mismos lo de
cian: por ventura su anoera mas breve que el romano,
y constaba solo de cuatro meses. Lo que es mas pro-
bable, y dijeron historiadores mas en numero y en
auloridad mas graves, es que la B^tica se dijo del rio
que pasa por medio de toda ella y la bana; al cual los
uaturales llamaron Cirito, los estranjeros B^tis , pue-
de ser en hebrSicOy por las muchas caserias , vi| as y
lugares que al uno y otro lado resplandecen a causa
de la bondad de los campos que tiene; porque B6tis
y Beth en hebreo es lo mismo que casa. Esto baste
de los reyes fmgidos y fabulosos de Espana: de quien
me atrevo a afirmar no hallarse mention alguna en
los escritores aprobados, ni de sus nombres ni de su
reinado. Pero como es4nuy ageno (segun yo pienso)
de la gravedad de la historia contar y relatar conse-
jas de viejas, y con ficciones querer deleitar al lector,
asi no me atrever6 i reprobar lo que graves autores
testiflcaron y dijeron.
CAPITULO VIII.
De los Gerioncs.
El primero que podemos contar entre los reyes de
Espana, por ser muy celebrado en los libros de Grie-
gos y Latmos, es Gerion, el cual vino de otra parte a
Espana , lo que da i en tender el nombre de Gerion,
que en lengua cdldea signilica peregrine y cstranje-
ro. Este, venido que fue en Espana, gust6 de la tier-
ra y riquezas que en ella vid. Enriquecidse con los
monies de oro, cuyo uso no era conocido, y por esta
causa granoB y terrenes deste metdl se hallaban por
los campos, no afiuados con el crisol y con el fuego^
sino como nacian: por donde de los Griegos fue lla-
mada Gbrisea, que es tanto como de oro. Demas desto
poseia machos ganados , por la grande comodidad y
aparejo de los pastes y dehesas, y ihdustria que te-
nian en criarlos.
Con ocasion de riquezas tan grandes se entiende
fue el primero (]ue ejercit6 la tirania sobre los natu-
rales desta provincia, que eran de uigenios groseros,
A manera de fieras vivian apartados^y derraroados por
los campos en aldeas sia tener alguno por goberna-
dor cuyo imperio reconociescn , y por cuyo esfuerzo
se defendiesen de la voluntad de los mas poderosos.
Hecho tirano y apoderado de todo, se entiende que
edified un castillo y fortaleza de su apellido enfrente
de Cidiz, por nombre Geronda, con cuya ayuda pen-
salm mantenerse en el imperio que habia tomado so-
bre la tierra. Edific6 asimismo otra ciudad deste ape-
llido de Gerunda (si no engana la coojetura del nom-
bre) A las faldas de los Pirineos en los Ausetanos, que
hoy es la ciudad de Girona.
Pretendia, es i saber, abrazar con estis dos fuer-
zas las marinas todas de Espana, y fortificarse para
todo lo que sucediese. Mas la seguridad y bonanza
que con estas mafias se prometia , le dur6 hasta
tanto que Osiris, al cual los Egipcios tambien ponca
por el primero de sus reyes, como lo siente Dio-
doro Slculo^ y por otros nombres le llamaron Bac-
cha y DioRisio, no el hijo de Senele, criado en la
ciudad de Hero (de donde tuvo origen la fi&bula que
decia le cri6 Jupiter su padre en su muslo, porque
Meron en griego signifiea el muslo) sino el egipcio,
turb6 la paz que tenia Espaua. Em|>rendi6 Osiris al
principio una grandlsima peregrinacion con que pa-
sed y ennoblectd con sus heclioa casi toda la redondez
de la tierra: comenzd desde la Etiopia, y pas6 hasta
la India, Asia y Europa. En todos los lucres por do
pasaba ensend la manera de plantar las vinas, y de la
sementera y uso del pan: beneficio tan grande y qne
por esta causa le tuvieron y canonizaron por dies.
Ultimamente llegado A Espaua, lo que en las demas.
partes ejecutara no por particular provecho suyo, si-
no encendido del odio que a la tirania tenia , y i las
demasias, que fuequitar los tiranos y restituir la li-
bertad A las gentes, determind hacer lo mismo en Es-
pana : ca se decia que se hallaba reducida en una
miserable servidumbre, y sufrian con ella toda saer-
te de afrentas y indignidades. No tenia esperanza que
el tirano , por estar confiado en sus riquezas y fver-
zas, hobiese por voluntad de tomar el mas saladable
par tide: vino con 41 6 las armas y trance de guerra:
juntaron sus huestes de entrambas partes, y ordena-
das sus haces, did^e (segun dicen) la batalla, que
fue muy herida, en los campos de Tarifa junto al es -
trecho de Gibraltar , con grande coraje y no menos
peligro de cada cual de las partes. La victoria y el
campo, muertps y destruidos los Espanoles, quedd
por los Egipcios: el mismo Gerion murid en la bata-
lla, su cuerpo por mandado del vencedor sepultaron
en lo postrero de laboca del eslrecho en el Ingar don-
de al preseote se ve el pueblo dicho Barbete , alii se
le hizo el tumulo. Fue Gerion tenido y consagrado
por Dios como lo da bastantemente i entender el
tempio que Hercules ediOcd i Gerion en las riberas
de Sicilia, y tambien el ordculo de Gerion que estaba
en Padua famosisimo : al caal los prfncipes tenian
costumbre por devocion de ir i visitar nmchas ve-
ces, como lo testifica Suetonio Tranquilo.
Reiitituida ones y fundada la paz desta manera por
beoeficiade Osiris, y quitada la tirania, el vencedor
todavia tuvo por cosa aspera y de mal ejempio casti-
gar en los hijos los pecados de los padres , parecidle
cosa grave desposeer, poner en perp4tua servidum-
bre 6 destierro tres hijos qne de Genon quedaban en
edad nines y de grandj^ hermosura, y que habian sido
criados con esperanza de suceder en el reino de su
padre: demas que ordinariamente en los generosos
animos de la victoria se sigue la benignidad para con
los caidos. Creyendo pues que no serian tanta parte
los vicios y maios ejeinplos de su padre para bacerlos
crueles, cumo su iriste fin para bacerlos avisados, es-
cogid personas de gran prudeocia que rigiesen asi la
edad tierna de aquellos mozos, como el reiao por al-
gun tiempo; y habiendo el avisado i los mozos de lo
que debian hacer y liuir, pusoles en la silla y en el
reino de su padre. Acabado esto, por gozar del fruto
de tantos trabajos y tan larga peregrinacion, y de-
seoso de sosegar en su casa, volvidse A Egipto.
Los hermanos Geriones venidos A mayor edad y
acrecentadas las riquezas^ luego se encargaron del
gobierno del reino de su padre, olvidados del benefi-
cio recibibido, y no dela mjuria que se les hizo, como
es ordinario que dura mas Ja memoria del agravioque
de las mercodes, tomaron resolucion de vengar la
muerte de su padre, y hacerle las lionras con la san-
gre del enemigo; cosa muy agradable A los que tra-
tan de satisfacerse; y los hiios tienen por grande ha-
zaha proseguir la enemiga de sus padres. Esto daban
A entender ; pero de secrete otro mayor cuidado les
aquejaba, es a saber el deseo que tenian a ejeropio dc
su padre de restituirse ea la tirania y absolute se«
norio de Espana, cosa que en vida de Osiris no creian
poder alcanzar. Peosablan esto, y no hallaban camino
para poner en ejecucion negocio tan grave: parecid-
les seria bien conquistar para este efeclo u Trifon,
herroano de Osiris, y concertarse con el: de quien se
entendia y tenian aviso ardia en deseo de reinar y
CUKIAA ^B B8P4iiA.
IS
qiiitar i su herroano el reino: ambiciOQ qae per-
?ierte todas las leyes de la naturaleza. Despacharon
SOS embajadores para este efecto; los cuales ttcil-
meiita , con presentea qae dieron de parte de sua se-
Dorea, hallaroo la entrada que pretendian: pusieron
con (A su amistad, prometieronle toda ayuda para sa«
lir oott sas intentos, concertaron que los mismos tu-
viesen nor amif^os y por eoemigos. Asentado esto, le
persoaden que habiendo mnarto su hermanOy aeome-
tiese por fuerza de armas y se apoderarse^del reino dS
Bgipto.
GoQoert68e todo esto, y ejecut^ la cruel muerte
muy de secrete. El euerpo del mnerto fue boscado
coo mucha ditigencia, y Isis la reina viuda le 8epult5
en Abato, que es una isla de una laguna cercana i
Men6s, que por esta causa vulgarmente llaroaron Sti-
^, que quiere decir tristeza. Pero tan grande trai-
cion DO piodia estar encubierta, ni hay secrete en las
discordias dom^tieas que entre parientea resultan:
asi Oro , que en aquel tiempo goli^maba la Scythia,
▼uelto eon presteza en Egipto, Teng6 la muerte de su
padre con daria § Trifonsu tio. Descubri6 juntamente
y supo que los Geriones fueron partieipantes de la
impii coospiracion, y principolesniovedoresdeaque*
)la maldad. Por esto encendido en deseo asi de imitar
la gloria de su padre, como de yengar del todo su
nmerte con otra menor empresa que tom6, ni roenor
conqnistaqaesu padre. confirm^diTersasnacionespor
todo el mundo en su obediencia, y gan6 de nueyo la
amistad de otras rouebas. Demas de esto por el arte de
la medicina, que le ensenara su madre vino i ser te-
aide por Dios. Unos le llamaron Apolo, otros por la
valentfa y destrsza en el pelear le pusieron nombre
de Marte, y todos le llamaron Hfrcules. No fue este
Hercules el hijode Xnfitrion, sine el Lybio, de quien
se dice que dom6 los ni6nstruos armado de una porra
6 maza y yestido de una piel de leon : que en aquel
tiempo aun no usaban, ni habian inventado para des-
truccion del g6nero humane las armas de acero. '
Jqntado pues un grande ej^rcito y lle^das ayudas
de todas partes, espantoso entr6 en Espana contra los
Geriones, y lleRd finalmente A Cftdiz, donde ellos
tan ayentajado para ellos, que ni aun por pensa-
miento les. pasaria deaealle tal y tan bueno. Este era,
que lastasen solamente aquellos que erraron y fue-
ron causa de los danos pasados, perdonasen A la
sangre inocente, yno fuese ocasiondelacamicerfa
que resultara forzosamente de ciudadanos y parien-
tes, si la batalla se diese: que 61 estaba determinado
per la salud comun de aquellos ej6rcito8 y pobre gente
de hacer campo 41 solo contra todos tres, y con su
riesgo comprar la seguridad de muchos; pero con tal
condidon que habia de pelear aparte con cada uno de
ellos. Decia que se ponia i esto confiado en la justicia
de su querella, y por esta causa de la ayuda de Dios,
nor cuya proyidencia todas las cosas humanas se go-
bieman , y mas principalmente los sucesos de la
guerra.
Los Geriones aceptaron de buena gana este parti-
do, que por ser tan aventajado no dudaban de la yic-
toria; pero salidles al rey&, por^e el dia senalado
como enlrasen en el palenque, y viniesen i las manos,
los tres Geriones fueron yencidos y degoUados por
H6rcules. DkSse i los cuerpos sepultura en la misma
isla de Cidiz, donde se hizo el cam]>o; y desde aquel
tiempo se entiende que se Ilam5 Erithrea, no solo la
isla de G^diz, sine otra isla que estaba i ella cercana,
y aun )a parte de tierra 6rme que le cae enfrente.La
causa de este apellido fueron ciertas gen tea del mar
Erythreo, conyiene i saber del mar Rojo, que yeni-
dasd laconquista. y sosegada la proyincia con yolun-
tadde Oroasentardn en aquellos lugares, poblaron y
hicieron por alll sus moradas. En conclusion , en la
hoca del estrecbo de G^diz, Hercules, despues de esta
yictoria, hizo eehar en el mar grandes piedras y ma-
teriales con que Ieyant6 de la una parte y de Ja otra
dos monies; de los cuales el de la parte de Espana se
llama Gaipe, yel otro que estd en Africa, Abyla: estos
monies se dijeron las columnas de Hercules, Ian nom •
brad as. Hecho esto, y dado drden y asientnenlasde-'
m^ cosas de Espana, nombr6 Hercules A Oro por go-
bernador della uno de sus companeros por nombre
Hispalo, decuya lealtad y prudencia en paz y en guer-
ra estaba pagado y tenia mucha satisfaccion ; y con
dias antes se reliraran y fortiGcaran, juntadas en uno tanto concluidas todas estas cosas di6 yuelta y pas6
las riquezas del reino , alzadoe los mantenimientos, y
proveidos los yastimeotos , si por yentura durase la
guerra muchos dIas : demas desto para yalerse en
aquel trance llamaron socorros de todas partes. La
condencia de la maldad cometida los acobardaba y
espantaba; ypor estar la proyincia y la geote diyidida
en parcialidades , unos por ellos , otros contra eltos,
y los ^nimos de muchos despertadosi laesperanza de
recobrar la libertad, eradlficultoso resoWerse si de los
estranos les conyenia mas recatarse. El tener perdida
la esperanza de la yida, si los Egipcios yenciesen , l0!<
encendia mas, y les hacia fnriosos y atreyidos: pero el
por mar A Italia;
CAPITULO IX.
D61 rey HispaTo y de la maerte de Hercules.
Poa cierla cosa se tiene haber Hispalo reinado en
Espana despues de los Geriones, y Justine afirma que
de Hispalo se dijo Espana, en latin Hispania, trocada
solamente una letra. Aiiaden otros que por su indus-
tria y de su apellido se fiindd Seyiila, que en latin se
dice Hispalis: ciudad que en riqueza, grandeza,
concurso demercaderes, por la comodidad del rio
lemor que tenian era mayor: por esta causa delermi- ' Guadalquirir, y por la fertilidad de la campina no da
naron fortificarse en lugares secures y eseusar el tran-
ce de la batalla. Al contrario Hercules ordenadas sus
haees se presentd delante de sus enemigos. Temia
no durase mucho la guerra , y no tenia cenfianza que
los enemigos yiniesen en algtma honesta eondicion de
paz; y cuando la quisiesen, juzgaba no seria decente
dejar las armas antes de yengar A su padre con la san-
gre de los Geriones.
Gombatido pues destos pensamientos , consideraba
otrosf que, por ser tan grandes los ej^rcitos como
juntaron de ambas partes, seria grande la matanza,
side poder A poder se diese la batalla. Por huir estos
inconyenientes, acordd con un rey de armas avisar A
los Geriones, que si confiaban en la yalenlfa d^ sus
cuerpos (la cual era rouy grande) si en la justicia de
la causa que defendia , en que publicaban y se que-
jaban faeron de Osiris acometidos injustaraenle y
agrayiadoa primero del mismo; qu6 les ofrecia de su
yoluntad un partido para conoertar las diferencias.
ventajad ninguna otrade Espana. Dicenmas, que por
discursode tiempo del nombre de Seyiila 6 Hispalis se
11am6 toda la proyincia Hispania. San Isidore atribuye
la fundacion de esta ciudad A Julio G^r, en el tiem-
po A saber que gohemd A Espana: y dice que la lla*
m6 Julio Rdmula juntando en otro apellido sa nombre
y el de la ciudad de Roma, y que el nomI»re de Hispa-
lis se tomd de los pelos en que estribaban sus funaa-
mentos, que hincaban para leyantar sobre ellos las
casas por estar asentada esta ciudad en un lugar ee-
nagoso y lleno depantanos. Por yentura entonces la
ensancharon y adomaron de edificios nueyos y gran-
des; di^ronle otrosi nombre y privilegios de colonia
romana; pues es cierto que Plinio la llama colonia
romulense. Mas decir que entonces se fund61aprime-
ra vez, carece de cr^ito, y no hay argumentos ni au-
lores que tai cosm confirmen.
Plntarco escribe, que yenido que bobo el otro Dio-
nysio 6 Baco, es A saber el hijo de Semele A Espana,
■<■ USLIOTGU DE
dMfHiM que sujeU toda la provincia con armaB vic-
lonosas, udo de los comptDeros que £1 miamo piuo
por Robenudor de lodo . por nnmbre Pan , fue caasa
que bida la provincia prim era menle Be llamase Paoia,
deapnes Spuia, auadida una letra. Pen> desUs cosas
cada cual podrd libremente juzgar y aentir lo qae le
pareclere. Lo que alguaos dicen, que Bispalo de]6 un
bijopor nombra Hiapano, el cual haya reinado muerto
BU padre, nn lo recibimos nj tJene protMbilidad algu-
na aotes eDtendeiDoa que i no mitmo hombre diver-
aos eficritoc UamaQ cod ambos nombrea nnoa liapalo,
otroa Hispano; pues el nombre de Hispuia y bu de-
rivacJoD M alribuye ieotrambos, y loa que ponen el
uno nJQgiiDa menoian faacen del otro, faera de solo
BerOBO, cayse Tdbulas poco antes deaechamoa no solo
coino talej, sino tambien comn mal roriadas y com-
puestaa.
Laa cosas que hizo este rey, eomo quier que por ia
antiguedad del tiampo se ifraoraBeo, nuestros biato-
riadoras para enriquecer y hacer mas apacible y da-
leitosa la (laca histona de eate tiempo (i la inanera
qne con las agaas traiilas de lejos se snelen rertilizar
los campoB gecoi) y porque no hobiese rey i quien
luego no atribuyan algun becbo 6 ediUcio para mas
ennobiecerB6,dadoquepotrabaBemuy bien ni cua-
dnse lo que decian, eacribleron que HIspalo fnndd
la ciudad de Segovia, y el acueducto que hay en ella,
nuraTilioao as! por ni obra, corao por su alliira: como
3uier que sea averiguada que el acueducto fue obra
el eniperador Trajano, i le menos hecha por aque-
Hos lierapos que U imperd. Demae desto decir como
orman , que en el puerto drcbo anUgaameote Bri-
gantino, y boy delaCoruna, el roismo Biapalo le-
rant6 una lorre con un espejo en ella, que se feian las
velas que venian de lejos por la imigm que dellas m
representaba en tai egpejo, y se percibian para el
peligro; procedi6 sin duda esta in*eocion de la pro-
rundaigDoranciaq^uese tenia tai de la lengoa latina,
como da las bistonas, pues tomaron por lo miamo el
Dombre de apecula con que se signiGcan aemejaotes
{orrea y atalayas, y el de speculum, que significa es-
pejo; y fs cosa averiguada que los moradores Brigan-
tiuos edificaron aquella torre i bonra da Auguato CA~
sar. El trazador Tue Gayo Serf io Lupo Lnailano, cuyo
nombre uun en nuestra edad se ie eotallado eu las
peDasalllcerca.poreBtar vedado por la ley (l> cnal
se Te entre las romanas en los Digutos) que DibKuna
escribiese su nombre en (ri)ra puUrca: y aon Fidias
en Atenas fue muerto porque quelmiitaaa»i(uetla ley
entalld lu imigea J la de Periciea en el escado de Pa-
las, bien que en hibito disfraudo; en lo cuat tam-
bien pndo sar que jH^tendiesen haber becbo aquel
nobillsimo esculior injuria i la religion y ofendido
aquella Diosa.
Muerto Hiapalo, en q\s6 tiempo oo concuerdan los
autores; pero muerto que fue, Hircules deade Italia,
donde heata entonces se d^jtuvo, dejando all! por
gobeniadnr i Atlante, de cujra grandeia de inimo
eataba muy satisfecbo: por miedo de algun alborolo
volTi6 i Eapana, y en ella, despues que gobemd la
republics bien y prudentemente j fuad6 jjuevas oiu-
dades, entre las cualas cuenCau Julia Ltbyca y Urgel
en laa aldeas de los montea Pirineoe, Barcelona y
Tarragona en la Espana Citerior (como algunoaaioD- ,
ten fueron poblacionas de Hercules), ya de grande
edad pasd desla vida. Los Espaiioles con grande vo-
lunlad le consegraron por dios (I), y deLermioaroa
se lebiciesen bonraa divinaB; dedicironle sacerdotea .
y tempio dnnde el cuerpo de Hercules comeoz6 i ser
honrado coo solenraes sacrificios no solo de los natu-
rales , sino tambien de las nacioaes exlranjeras que
por devocioQ concurrisn, de que recogian grande
ganancia los mioistros, y el dicho teoi^o se enno-
Blecis de cada dia mas. Gnau6 parte de Espana aquel ,
tempio J sepulcro de Hercules baya estado, no con-
cuerdan lOB autores; y en cosas tan aniiguas mas licii .
cow es adifinar par conjeturas, que dar sentencia ,
por la una d por la otra parte. Unosdicenqueen Bar- j
celona , do junto i la Igleaia Mayor se Ten rastros de
una antigualla, y de un aoberbio sepulcro de que se
babla adelante (j se ticne que Ataulfo rey godo , esti
all! sepultodo), otros sienten que en Cidiz. Has laa
personal de mayor antoridad y enidicion piensan es-
tUTO en Tarifa cerca del estrecbo, ca ea averigua- .
do que aquella supersticion se conaerv6 all! por i
(1) Ed la isla de Sioeti Petri, donile priineto ■« esUble- j
ijaroo loe Fenici'ii. bamo lo demuwlnu varioa rragmenlOG
at coiuDiaii 1 de esUluas que se des.:ubriercia ea tos aaoa
1730T 17*8 que se retirfl ]■ mar, yen rue^tro liglo aua j
mat. Llevtba el nombre de tempio de Cidii, purque l> itia
eataba i may poc* diilBDcii deeta ciudad que se bibU be-
cbo la nwlnpoli de todu lu eolgoiu renioas de iqnella
80 levanld anliguamente an aquella parte de Aoda-
luda (S).
CAPITULO X.
De Heapero } AUia itjet de BaptiSa .
MuHiEaon en E:)pana Hispalo y Denies sin dejar
Bucesion: por esta causa Hespero hermano de Atlanle
nacido en Africa, y uno delos companerosde Hircu-
'les, fue por el mismo, al tiempo de su muerta, nom-
brado para que le sucediese en lo de Espaiia. Su go-
bierno fue tan asradable i los naturales coroo el de
cualquiera otro. La Tama de aus proezas y el cr^dito
de su virtud le nbonaban para con la gente de tal
suerte, que, como lo sienten algunosescritoresgriegos
y latinos, Espana del nombre de Hespero desde aqnel
tiempo se comenid i llamar Hesperia. Verdad es que
(11 Lot KeajcLOE que TluinoD 1 Etpa&i trijeren el cnHo
de [Urciileii, que eaT^ra, ea Ep'|)to, j otraa pirtea del
Orieute en adondo conto Dioa. Su cnllo ae eatendio por mn-
chia partea de Eipiua, eoan lo DianifieitaD las noaunWDtu
que anil hoy te coaaerraD en tlioaai medallai da Cldii, tn
Us ruales m le eo li parU interior li eabua da Hdrenlaa,
J en ia poBtcrior uq vaao Itaaiado Simputo , del que aaabu
ea loa MeriDeioi, COD la inacripcion: Ti ClaiKUui Nero; to
que quills nunlBeiti jae Tioerio Utea de aer emparldor
ucriBcA i aquella divinidid ea el temple da CUii, paea por
HI8T0EU Dl BSPAllA.
17
oiros, V eDire elios Macrobio y Isidore^ preteDde que
se tomo este nombre de Hesperfadel locerode la tar^
de, que en latin se Hama Hespero y se pone en Espa-
ha, y al cnal miran los que navegan a estas partes.
Cada cual podrd seguir la opinion en esto que mas le
contentare. Locierto esquela buenaaudanzaque tuvo
ai principio este rey, en breve se troc6 y se ine todo
en flor: porque Atlante, Bermano de Hespero, desde
Italia, donde Hercules Te dejd, codicioso de lasrique-
zai y anchura de Bspana, y agraviado de que sn ner-
mano le hobiese sido antepuesto en el seiiorio de Es-
pana, acadi6 sin dilacion; y ganadas las volnntades
de los soldados por la gran mma que corria de sn va-
lor y liazanas, facilmeote se apoder6 del reino.
Hespero desamparado de los suyos, fue forzado i
recojme i Italia, donde los de Toscana movidos de
compasion de su desastre y desman, en que cayera
no ipOT calpa suya, sino por la ambicion y desleal-
tad de su nermano: primeramente le aco>jgieroD y
bospedaron muy bien, despnes por la esperiencia de
sn Dondad, y por la fama que corria de su virtud, le
eutregaron A so rey Gorito (A quien otros tambien
llaman Jano Jupiter), que era de muy tiema edad,
para que fuese sn ayo, y como tal le amaestrase en
to que saber le convenia: que fue una resolucion
muy acertada y muy agradable para toda aquella
provincia. No fes sali6 vana su esneranza ni se
engaiiaron en lo que se promctian de su bondad,
como lo da ^ entender el nombre de Italia, mudado
asimismo desde aqufil tiempo d ejemplode Bspana en
el de Hesperia que tambien tiene: que fue prueba
bastante de la aprobacion de Hespero. Llegaron las
nuevas de todo esto il Espana. Atlas con recelo que
si este aplauso no se atajaba al principio, cundiriael
mal, y podria ser que fortificado su bermano y pu-
jante con el favor de la gente, primero le despojase
del reino de Italia, y despues le pusiese en condicion
lo de Espana; consoltado el ncgocio con los suyos,
acord6 de hacer grandes levas de gente, y con todo
su poder pasar en Italia. LIev6 de Espana grande nd-
mero de soldadoSi y entre elios mucnos de los prin-
cipales Espanoles con voz y muestra de honraltos y
ayudarse de sus fuerzas en aquella jomada; mas A la
verdadpretendia tenellos consigo como en rehenes, y
asegurar que en su ausencia no se levantasen algunos
movimientos en la tierra, con deseo de cosas nuevas,
y de sacudir de si el yugo del imperio y senorfo es-
UMno.
HIzose, pues, A la vela: pero como se levantasen
recios temporales, corrio fortuna, derrot6se toda su
armada, y en lugar de tomar A Italia, que era loqne
pretendia, fue arrebatado y llevado por los vientos A
laisla de Sicilia. Erao grandeslasriquezas de aquella
tierra, su fertiiidad y nermosnra; por lo cual dicen
de|6 alii para que poblasen una buena parte de los
Espanoles que Ilevo consigo. Hecbo esto, con lo de-
mas de su ej6rcito 6ltimamente di5 la vuelta yaportd
A Italia, donde balld que ya su bermano Hespero era
falleddo: con que lefue oosa f^cil apoderarse de Go-
rito rey de Toseana, y hacerse senor de todo. De dos
hijas que tenia, la una llamada Electra, cas6 con
CoritO; cnyos hiios fueron Jasio y Ddirdano: de quien
setoroard'd hablar luego. La otrano se sabe con
quien casase, solo dicen que se llam6 Rome, y que
sn padre la bered6 en aquella parte de Italia, por
donde corre el rio Tibre, que A la sazon se llamaba
Albola, donde tambien did asiento A parte de los Es-
panoles ya dkhos. Anaden demas desto, que esta
Rome en el roonte Palatine puso los cimientos de la
Inclita ciudad de Roma: la cual, de pequeno3 princi-
pios, con el tiempo se hlzo senora del mundo. Alegao
para esto por testiffo A Fabio Pictor, autor muy anti-
gQO y muy grave de las coFas romanas; dado que A
Rome, fundadora de aquella nobilisima ciudad, otros
la hacen nieta de Eneas, hija de Ascanio. Otros son
de pareoer que despues de la destruocion de Troya,
una mnjer nobtlfsima entre las eautivas, que se deck
Rome, veuido que bobo con Eneas en Italia^ qne-
md los navfios de su gente, que estaban saraidos A la
ribera del Tibre, y lespersuadid edificasen de nuevo
un pueblo que del nombre de aquella cautiva, llama-
ron Roma.
No hay duda sino que, por testimonio de graves
antores, semoestra que Roma estaba fundada antes
de Rdmulo; y es avenguado que antiguamente tuvo
aquella cindnd otro nombre, el cual los secretos de la
religion yceremonias no permitian se divulgase en-
tre todos, y aun se sabe que Valerie Sorano porque-
brantar este secrete, pa^o aquel desacato con la vida..
Verdad es que no se tiene noticia de tal nombre,
como asimismo es incierto lo que nnestros bistoriado-
res afirman, que Roma fue fundacion de Espanoles,
si bien les concedi6semos quels gente de Atlantepor
mandado de Rome su hija, lo funddpor este tiempo.
Y parece mas inveneion, y hablilla inventada A pro-
pdsito de dar gusto A los espanoles, qne cosaexamina-
da eondiligencia por laregia de la verdad y antigue-
dad. Yo estoy determinadode mirarmas aina loque
es justo se ponsa por escrito, y lo que va conforme A
las leyes de la nistoria, que lo que naya deagradar A
nuestra gente; pues no es justo que con flores de se-
mejantes mentiras, foera de tiempo y sazon, se ata-
vie y bermosee la narracion desta historia, ni el lus-
tre y grandezadelas cosas de Espana, tiene necesidad
de semejantes arreos. Asi que, desechamoscomo co-
S, dudosa, por no decir mas adelante lo que inven-
ron nnestros historiadores, que Roma fue poblacion
de Espanoles.
De la misma manera no queremos recibir los que
nuestras bistorias modernas cuentan entre los reyes
de Espana; es A saber Sicoro, Sicano, Siceleo y Luso
pnes en las antiguas bistorias ningun rastro as elios
se halla de sus heelios ni de sus nombres. Tampooo
aprobamos lo que en esta parte aiiaden, que un biio
de Atlanta, llamadoVorgete, despues de lamuertede
su padre reind en Italia; de cuyo nombre los Espano-
les quesiguteron a Atlantey asentaron en Italia, dice
se liamaron Morgetes, ca todo esto no estriba en
mejor fundameoto que lo de mas arriba dicbo. Yo
creeria mas aina, que aquella gente tomd el apellido
de'Morgetes de las ciudades donde moraban en Espa-
na, y dedonde la sacaron para llevaria on Italia; pues
consta que en la B6tica, hoy Andalucfa, hobo dos
pueblos Uamados Murgis, el uoo A la ribera del mar,
que hoy se llama Muxacra, y el otro mas adentro en
la tierra, al cual boy llaman Murga: el uno y el otro
situados no lejos de la ciudad muy nombrada de
Murcia, la cual asimismo algunos quieren fuese asiento
de los Morgotes. De donde se puede entender que en
Sicilia prooedieron y se fundaron asi bien la ciudad
de Murgancio, muy nombrada entre los antiques,
como los pueblos Mui]gentinos, sea en este mismo
tiempo, sea en otro diferente; que tampoco esto no
se puede averiguar, por estribarsolamente y apoyar-
se todo en la semejanza de los nombres que los unos
y los otros tuvieron: congetura las mas veces enga-
hosa, incierta Y flaca.
GAPITULO XI.
De Slcalo rey de Espaiia.
Por autoridad de Filistio Siracusano,'sin embargo
de todolo dicho, se puede recibir como cosa verda-
dera^ quo Siculo (1), hijo deAtlante^ despues que sn
padre parlid de Espana. como lugarteniente suyo y
por su drden gobernd esta provincia por algun
tiempo, y despues de muerto le suredid en todos sus
(1) T6offibe preiente que este Sicalo es aao d^ los reyes
I fibuioioi del Bero de AnaioViterbienie.
i8
BIBLIOTICA ra 6ASPAK T KOIG.
reinos. Bste prineipe por el detfeo que tenia de tomar
b posesion del reino de Italia, y ooa i&tento de am-
parar lo que restaba en agnellaa partes d^l ^J^rcito de
80 padre, eon moj escogida gonte se hizo a la vela y
paa6 en Italia. Pnocipaimente que entre lasio y Ddr-
dano, sobrinos suyos , babian resucitado deMtoa v
diferencias, las coales pretendia apaciguar. Fae asi;
qne estos dos hermanoSy despues de la muerte de su
padre Gorito, se bacian entre si cmel guerra sobre
fa posesion de Toscana. Deseaba, pues, concertar los
que de tan cerca le tocaban en parenteaco, ademas
qne Jasio per sus cartas le importonaba pojr favor y
aynda; cuya justicia era mas londada pero menores
lasfuerzas.
Con este intento partid de Espana, y de cnninoy sea
por su voluntad, sea arrebatado per la fuerza de los
vientos y tormenta, llegd i Siciha, donde fortified y
aumento el poder de los amigos antiguos, hizo otrosf
guerra i los Giclopes y d losLestrigones, gentes fieras
y btfrbaras. Esta guerra que hizo, y la victoria que
gand muy senalada de estas gentes (como alguuos
sospechan, Tucydides lo apunta al principio del libro
sesto) fue causa que aquella Islallamada antes Trina-
cria ae tres promontonos que tiene, tomasenuevos
apellidos, el del Sicila del rey Siculo, y el de Sicania
de los Bspafioles que levantd en aquella parte de
Espafia por donde pasa 3I rio Sicoris 6 Segre: ca no liay
dudasino que antiguamente mord poralli cierta gen-
te llamada Sicana, los cuales dicen quedaron de guar-
nicion en aquella isla. Otros dicen y anaden que
aquella isla se llamd tambien Sicaria, de cierta gen^e
que moraba i las riberas de aquel rio Sicoris, que
eran los mismos, 6 diferentes de los Sicanos. Sea li-
cito en cosas tan antiguas y oscuras ir A las veces A
tiento, sin poder tomar entera resolucion.
Volvienoo A Sfculo , los mismos autor6s refieren
que pasado en Italia ayudd A su hermana Rome, y la
proveyd de nuevos socorros contra los Aborigenes,
gente natural de la tierra,queordinariamente le da-
ban guerra, y la traian desasosegada. Esto dicen por
causa que en buenos escritores y antiguos se hace
mencion que en aquellos lugares de 'Italia moraban
pueblos llamados Sicutos y Sicanos, que sospechan por
este tiempo bicieronalH su asiento: argumento poco
bastante para, asegurar sea verdad lo que con tanta
resolucion ellos aflrman. Lo que se tienepormas]5ro-
bable, es que, ordenadas las cosas A su voluntad,
primero en Sicilia y despues en Italia, movidcon sus
gentes la vuelta de Toscaoa con intento de hacer ros-
tro y allanar A Ddrdano su sobrino, que en la guer-
ra que traia contra su hermano, se ballaba acompa-
iiadodeun poderoso ej6rcito de Aborigenes. Pero ^ I
visto que no podia resistir al poder de|Siculo, de co-
razon 6 fingidamente dejadas las armas, se puso en
sus manos, confiado segun 61 decia y daba A enten-
der en la justicia de su querella,y persoadidono per- j
mitiria su mismo tio lo quitasen por fuerza lo qne |
demas de ser herencia de su padre, habia adquindo
por su valentia y por las armas. Sin embargo, se tomd
asiento entre losoos hermanos, cual A Siculo parecid
mas conveniente para sosegar aquellos bullicios: con
que las cosas parecia comenzaban A tomar major ca*
mine. '
Asegurdse con esto Siculo, y descuiddse Jasio, en-
lendiendo habia llaneza en aquel trato; pero Dir-
dano luego que halld ocasion para ejecutar su mal
propdsitOy did la muerte A su hermano, que confiado
en el concierto estahi seguro, y en ninguna cosa me-
nus pensaba que en semejante traicion. Sfculo como
era razon tomd esta injuria por suya, acudid A las
armas y en una batalla lamosa que se did, vencid A
O^ano, y le puso en necesidad de desamparar A
Italia. Paso con grande acompanamiento de Aborigenes
a .Samothracia, de donde pasado que hobo el Holes-
ponto, que hoy es el estrecho de Gallipoli, fue el pri-
mero que en la provinda de Asia la Menor y en la
Frigia fundd la muy nombrada ciudad de Troya. Que-
dd de Jasio un hijo por nombre GoribantOiaf cual en
, lugar de su padre hizo Siculo rey de Italia.
Gompuestas las cosas desta manera^ did Siculo la
, vuelta para Espana, donde no se sabeniel tiempo que
adelante vid, ni otra cosa ni hazana suya de que se
pueda hacer memoria; si jano queremos en lugar de
nistoria publicar los suenos y desvarfos de algunos
escritores modernos, que de nuevo tornan A Torjar
otros nuevos nombres de reyes de Espana sin mejor
fundamento que los de arriba. Estos son Testa, que
le hacen funaador de cierta poblacion llamada ansi-
, mismo Testa, autor y principio de los Gontestanos,
gente muy conocida en Espana: dicen otros si fue na-
tural de Africa, y llegd no s6 por qud caminos A ser
rey v senor de Espana. Otro es Romo, al cual hacen
funaador de Valencia, nombre que en latin sigoiGca
lo mismo que en ^iego Roma: el cual nomore (}e
Roma dicen tambien tuvo aquella ciudad antigua-
mente, d la manera que la ciudad de Roma, segun
que lo diceSolioo, se llamd antiguamente Valencia, y
I Evandro le mudd el nombre y apellido en el que al
presente tiene de Roma.
EI tercero rey que nombran es Palatuo, de j[uien
I dicen se llamaron los pueblos Palatuos, y tambien la
ciudad de Palencia tomd este nombre del suyo, dado
que may distante de donde era el asiento de aquella
gente dicha Palatuos antiguamente, que caia cerca de
Valencia. Anaden que este Palatuo ech6 d Gaco de la
posesion y reino de Espana: al*mismo en el monte
Aventino, que es uno de los siete que en sf contiene
Roma, por la huella de las vacas que hurtd, le halld
y did muerte Hdrcules el Thebano. Deste jaez es el
rey Erithro.que fingen vino de allende el mar Berme-
jo, que se llama tambien el mar Erithreo, y aun quie-
ren que de su nombre se le peg6 A la isla de Gidiz el
nombre que antiguamente tuvo de Ervthrea. El pos-
trero en el cuento destos reyes es Melicola, que por
otro nombre se llamd Gargoris (i); mas desteen par-
ticular hace mencion el historiador Justine. Todo esto
y los nombres destos reyes, tales cuales ellos se sean,
ni se debian pasar en silencio, como quien rodeaal-
gun foso d pantano 'que no se atreve A pasar, donde
no solo gento ordinaria, sine personas muy doctas
ban tropezado y caido: ni tampoco era justo aprobar
lo que siempre hemes puesto en cuentos de hablillas
y conscjas. A Siculo entiendo yo que llama Justino,
Sicoro. Esto se avisa, porque A ninguno engane la di-
ferencia del nombre para pensar que Siculo y Sicoro
gcan dos reyes diversos y distintos.
GAPITULO XII.
De las diversaa gentes qne vinieroo i Evpafia.
DiFicuLTOSA cosa seria qnerer puntualmente ajus-
tar los tiempos en que florecieronlos reyes de Espana
que de su uso quedan nombrado8,los anos que reina-
ron y vivieron, y en particular senaiar el aiio de la
creacion del mundo en que sucedid cada cual de las
cosas ya dichas, no faltaria diligencia y cuidado para
rastrear y averiguar la verdad,8ise descubnesealgun
camino seguro para hacello. Gontentarnos hemoa ood
conjeturaa, por las cuales sin mas particularizarlas
sospecho que los Geriones poseyeron A Espana, y
en ella reinaron la cuarta d quinta edad despues del
diluvio. Siculo florecid mas de doscientos anos antes
de la guerra de Troya. Encuyo tiempo, d nomuchos
anos despues, una gruesa flota partid de Zazyntho,
0) iustioo, aue es el uaico historiador que nos babia de
Gargoris, rey de los Curetos, one se eatablecieron en Tartd-
so, y cWiiizaron noestros poeblos, no dice ddnde ha tornado
esta fibula, qne tal vei no tenga de realidad sine que el con-
duetor de la eokMiia fenieia estableeida en aqnellat oostas ae
Vlamase Gargoris.
RtSTORU DB
isia puesta ep el mar Jonio al PonieaUdel Peloponeso i
y cte la Morea; y tornado que hobo tierra en aquella |
parte de Espana donde al presente esti asentada la '
ciudad de Valencia, los que en aquella armada venian
ires millas de la mar levautaron un pueblo, que del ]
Dombre de sa tierra llamaron Zazyntho, y adelante '
mudado el apellido algun tanto se ]iam6 Sa^ulo, hoy
bsfaiIa. 19
cual entiendo yo fue el roiamo aue arriba llamamos
Osiris figipcio, de caya yenida a Espana se trat6 en
su higar. Bl segando fue hijo de Proserpina 6 Geresi
al cuai acostumbraban pintar con cueimos para dar 6
entcnder fue el primero que uncid los bueyes, y en-
sei&d per este modo arar y sembrar la tierra*
Bl tercerofiie hijo de Semeies, naci6 de adulterio,
Mnnriedro (l). Pretendian que aquel castillo princi- { cridse en la ciudad de Mere; nombre que significa e!
palmenle les sirviese de fortaleza para contrarestar i ' muslo, de donde tomaron los poetas ocaaioo para
los naturales, sise alborotasen contra ellos, y recoger j fingir que sa mismo padre iiipiter le encerrd y end
en 61 la gran suroa de oro y de plata que por brujerias
d? poco precio y qainquillerlas rescataban de los es-
panolesy gente simple i ignorante de las grandes rt*
quezas que en aquel tiempo poseia.
Confiados en la segundad que aquella fuerza les
daba, &e atrevienm i entrar mas adelante en la tierra
y calarla t A descubrir las riberas y marinas oomarca-
nas, donae algunos anos despues se dice, que sesenta
millas hicia ei Poniente, en un sitio muy k propdsito,
se determinaron i levantar untemplod la diosa Diana;
el mas fiimoso que hobo en Espana, del cual el pro-
roontorio Diano, que es donde al presente esti la villa
de Denia, tomd aquel nombre. Este tempio, conforme
a la costumbre y supersticion de los Griegos, adoma-
ron ellos ecu fdolos, derramaron en. 61 mucba i^iuigre
de sacrificios que allf hacian ordinariamente. Con
esto los naturales, maravitlados de tantas y tan nu&-
?a8 ceremonias y de la magestad de todo el edificio,
comenzaron d tener A esta gente por hombres te-
nidos del cielo y por superlores i las demas naciones.
Y es averiguado que niaguna cosa hay mas poderosa
para mover alpueolo que el culto de la religion, guier
verdadero, quierfin^ido, por el natural conocimiento
que los hombres tienen de Dios, y la reverenda
que tienen i su divinldad. El enmaderamiento deste
tempio era de enebro, madera no menos olorosa que
incorruptible, tanto que Plinio testifica (2) se con-
servaba hasta su tiempo sin alguna corrupcion ni
carcooui.
Desjpues de la venida de los de Zazyntho. refleren
que el otro Dionisio 6 Baccfad hijo de Semeles, como
ciento y cincuenta ahos antes de la guerra de Troya,
llegd i lo postrero de Espana, y en Jas albuferas 6es-
teros de Guadalquivir, entre las dos bocas por donde
en aquel tiempo se metia y descargaba en el mar,
fundo 6 Nebrija, dicha a^i de los Nebridas, que en
gnego signiflca pieles de dervo, de que Dionisio ysus
companeros se vestian comuomente, y mas en parti-
cular cuando querian ofrecer sacrificios. El sobre-
nombre de Veneria que tivo Nebrija, los tiempos
adelante se dieron. Diodoro Siculo escribe que anti-
ffuamente hobo ties Dionisios 6 Bacchds. El primero
fu6 bijo de Deucalion, que es lo mismo que No6, el
(1) kani 86 saponela faodacloa deSagonto anterior dos*
cieotos luios i la gaerra de Troya, lo qae ei del todo invero-
slmii, porgoe no coasta qoe Iqb griegos eoropeos eo aquel
tiempo habieaen heebo algona larga espedieioa, la caal do
habiera dcjado dectlebrarse come la de los Argonaulaa. Sabau
piensa qae los de la iaJa de Zazyntbo vinieroo i Queatras cos*
Us despoea de los Fenicios, y b4cia el siglo s6ptimo A octavo,
antes de Jesacristo. Los Fenicios antes de este tiempo ya
Qcapaban las coitas de la fi^tica; y ann no se bablanada por los
historiadorea de la espedicion de los de Zante. De loa Focenses
eonsta qoe en el siglo sesto ocaparoa la eeata de Valencia
deide la embocadura del Jucar basta Cartagena^ estando ya
los de Zante eatablecidos en Sagunto: es evidente, puea, que
debieron estableeerae en el siglo s^ptimo u octavo.
(2) Este antlguo naturalista solo habia del tempio de Diana
que 108 tfe Zazyntho oonstroyeronftaerade Sagonto, en el coal
posierott la estatna que trajeron de su tttria, y que Annibal
por el reapeto que tenia ft esta liilaa deidad la mand6 eonser*
Tar coanm ae destruyu la ciudad. Bl eolto de Diana ae eaten-
di6 por QBii gran parte de la Eapafia, paea en Akaii deflana-
res habia on monnmeuto conaagrado i Diana y en el Naya
que pertenece ft la Espana Tarraoonense, tambien se encoo-
itaron inaeripciones que pueden verse en la Coleecion de
Up. J Medallai; del sabio yerodito Masdeu.
dentro de su muslo. Deste postrero se dice, que
d imitacion del primer Dionysio, emprendid de dus-
currir y conquistar mucbas y divenas provindaa:
ennoblecidlas con las victorias que gand, en particu-
lar venido ft Espana la limpid de las maldades y tira-
niaa qtte de todasmaneraa en ella prevaJecian. En el
mismo tiempo Milico, hijo de Blirica, (por ventura
uno de los aescendientes de Siculo), dicen tenia gran
poder, riquezas y autoridad entre los Espanoles: y
que los descendientes deste Milica, no lejos donde al
presente estft Baeza, fundaron ft Gastulon en los Ore-
tanos, ciudad que antiguamente se coutd entre las
mas nobles de Espaiia, asentada y puesta donde al
presente quedan como rastros de la antiguedad los
cortijosdeCazlona.
Al tiemfpo que Diooysio partid de Espana, dejd en
ella dos de sus compaiieroS) que fueron el uno por
nombre Lnso, de qoien proceaieron losLusitanosque
son los Portugueses: el otro Pan, al cual aqtMiios
homtffes groseros y dados ft supersticion de gentiles
pusieron eael niimero de los dioses, y d^l y de su
nombre (como testifican Varron y Plutarchd) toda
esta provincia ,se llamd primero Pania, y despoes
anadida una letra, Spania, ^e es lo ndsmo que Es-
pana. Jason Thessalo otrosi, encendido en deseo de
adquirir honra y riquezas, poco adelante se hizo
corsario en el mar: ejercido ft la aazon de mpcbo
interns por estar las marinas sin guarnicion, y los
hombres ft manera de pastores en chozas y cabanas
derramados por los campos. Bdificd para este efecto
una nave de forma muy prima y capaz. El trazador y
carpintero que la hizo se llamd Ar^os. Hechafapres-
tada la nave, tomd en su compania ft Hercules ei
Thebano, ft Orfeo y ft Lino, ft Castor y Poluz eon otro
boon golpe de gente.
Con este acompanamiento partid de Tbessalia: en
el discurso de su viaje, que rue muy grande, acabd
cosas mu)^ estraordmanas. En particular junto al
promontorio de Troya, liamado Sigeo, librd da la
muerte ft Hisione, hija del rey Laomedonte. En Gol-
chos, por industria de Medea, burtd la riqueza de
oro que su padre tenia muy grande; y porque acos^
tumbraban con pieles de carnero coger y sacar el oro
de los arroyos que se derribaban del monte Cftucaso,
tomaron los poetas ocasion de decir que habia hur-
tado el vellocmo de oro tan famoso y nomfarado acer-
ca de los antiguos. Fu6 en su compania la dicha
Medea: desde allf pasaron el estrecno Cymmerio,
llegaron ft la laguna Meotis y por el rio Tanais arriba,
por donde las dos partes del mundo Asia y Europe
parten t6rmino, llevaron ft jorro la dicha nave todo lo
mas que pudieron. Despues la desendavaron, y la
madera llevaron en homoros hasta dar en la ril^ra
del mar Sarmfttico, donde se dice que de nuevo la
juntaron y clavaron, de suerte que por las riberas de
Alemania, Fruida y Espana no pararon hasta dar en
la boca del estrecbo de Cftdiz (3). Alii sobre el monle
Caipe, que es en lo postrero del estrecbo hida el mar
Mediterrftneo, afirman que Hercules levantd un cas*'
(S) ^Yqaiftocreequedetal manera y con un barco tan
frftgii navegaaen por el mar Negro, y pasado el Bdaforo Ci-
merio V la iengoa Meotida se entrasen en el Tanais, y por 61
en el Oc^ano septentrional, v se viniesen costeando la Eluro*
Ea hasta las coinmnas de Hftreoles? Eata narracion solo es
uena para el poena de loa Argonautas.
20
BIBLIOTECA DB QABPAM T K0I6.
tillo^ que de sa mismo nombre se ilam6 Heraclea y
hoy es Gibraltar. Deade aquel castililo salieron di-*
venas voces por la tierra i robar, y pelearon con los
Espanoles que les salieron al eQCuentro,cuiindopr68-
pera cudndo adversamente.
Pasado en esto algun tiempo, y puesta en el casli-
Ilo buena guarnicion y ios despojos ^n las uaves, par •
tieron primero para Sagunto, donde beaigDamenie
los reabieron por ser todos de nacion griega y asar
de una misma lenffua. Desde Sagunto pasaron & la
isla de Mallorca: alH preodieron at rey de aquellas
lalas por nombre Bocoris; pero, por entender que en
ellas DO sehallaba oro, becbo su matalotaje y pues-
tos en las naves muy liermosos bueyes, cnales son
los de aaueilas islas, se encaroinaron la vuelta de
Italia. All! Hercules di6 la maerte en la cueva del
monte Avendno iCacogran salteador, y que le ha-
bia hurtado los bueyes que llevaba: quitd asimismo
la costumbre que tenian los de aquella tierra de echar
cada un ano para aplacar i Satumo en el Tibre desde
el puente Molle un hombre vivo, y hizo que en su
lugar echasen ciertas estatuas de pajas y de juncos.
Acabadas estas cosas, por la Liguria, que hoy es el
Genovtey se dice que, deshecha otra vez la nave, la
pasaron en hombros primero al rio Po, y por ^1 al
roar Adridtioo 6golfode Venecia. Por este mar i cabo
de tan largos caminos, y de tantas vueltas como j
hicieron Jason y Hercules y sus companeros, sanos j
y salvos volvieron i su tierra. Pero no es de nuestro ,
intento tratar de cosas extranjeras: pues hay harto !
que hacer en declarar las que propiamenle a Espana
tocan. *
Un autor por nombre Hecateo nie^ esta venida en
Espana de U6reoles el Thebano hijo de AnGtrion,
que porotro nombre llamaron Alceo; mas Diodoro y
todos los demas autores testiiican lo contrario, de- !
mas de los rastros del camino que en Espana y en los
roontes Pirineos y en la Gallia Narbonense quedaron
deste viaje; y se eonservaron por largos tiempos, y
auD en la misma entrada de Italia los Alpes Lepon-
cias y Buganeas tomaron estos apellidos de dos com*
naneros de Hercules: con que se muestra no solo que
H6rcules vino A Espana, sino que parte de su geote
pa86 en Italia por tierra, y dejaronen algunos lugares
por donde pasaron nombres y apellidos griegos. Vir-
gitio atribuye A este Hercules lamuerte de los Gerio-
neSy de que se trat6 arriba, con la libertad que suelen
los poetas; y por la semejanza de los nombres en-
tiendo se irocaron los tiempos.
Despues de la venida de Hercules, y despues de la
muertedeMilkOyreinden Espana Gargoris, famoso
por lainvenclon que hall6 de coger la miol, por don-
de asimismo le llamaron Melicoia. En tiempo deste
rey concurri6 la guerra muy famosa de Troya, la
cual conclttida, las reliquias de los ej6rcitos griego
y troyano se derramaron y hicieron asiento en dive^-
sas partes del mundo, en particular vinieron i Espa*
na, y poblaron en ella no pocos capitanes de los
Griegos (1). Tal es la comun opinion de nuestros his-
toriadores y gentey que muchas naciones antigua-
mentetrasladadasd esta region, por la comodidad
que hallaron, asentaron y poblaron endiversas partes
deBspanal
En este cuento tiene el primer lugar Teuero, el
cual despues de la muerte desgraciada de su herma*
no Ayaz, porqne su padre Telaroon no le permiti5
volver k su tierra solo, aport6 primero k la isla de
Gbipre, y en elb edific5 la ciudad de Salamina, hoy
Pamagosta, que Uam5 asi del nombre de su patria. De
(1) No ei menos fiboloso. Bomero, que tenia noticia dc
las navegaciones de lot Feoicios i naestras cosUb, tejid la
ttbola de kM viijes de Ulises y lo hizo venir i nuestros ma-
res; de 41 la copiaron los eseritores grieiros y latinos aua-
dieado algunas cireoosUncias, como la fandacioo de varias
dadades.
I Ghinre pas^ en Espana, y en ella donde al preiente
esta Cartagena dicen eaihe6 otra ciudad' que de su
nombre llam6 Teucria. No hay duda sino que Justino
y San Isidore hacen roencion desta venida de Teucro
a Espana: y aun Justino en particular dice que se
apodm de aquella parte donde esii situada Cartage-
na; pero que allt haya fundado, y que la haya Uamado
Teuoria, puede ser verdad, mas ellos no lo dicen, ni
sehallan algunos rastros de poblacion semejante.
Verdad es otrosf que todos concuerdan en que Tea-
cro p8s6elestrecho de Gibraltar, y vueltas las proas
i manderecba mas adelanle del cabo de San Vicente
y de las marinas de toda la Lusitania, pasd en las del
Galicia, y en ellas fundd la ciudad de Hellene, que es
la que alpresentese llama Pontevedra: y aun qoie-
ren que ael nombre de uno de sus commineros lund6
otra ciudad llamada AnGlolua, que los Romanes lla-
maron Aguas-calientes, y los Suevos que asentaron
adelante por aquellas partes, la llamaron Auria, nos-
otros lallamamos Orense.
Dicen otrosf que Diomedes, hijo de Tideo aport6 i
las riberas de Espana; pero como en todas las partes
los naturales le niciesen reeistencia, rodeadas todas
las riberas del mar Mediterrineo y gran parte del
Oc6ano, pas6 de la otra parte de la Lusitania, y alii
fund6 del nombre de su padre la ciudad de Tuy. que
en latin se llama Tude 6 Tyde, entre las bocas ae los
rios Mitio y Limta A la ribera del mar. Strabon asimis-
mo en el lioro tercero reGere que Mnesteo Ateniense
con su flota vino i C&dix, y en frente de aquella isla
i la boca del rio Belon, que hoy es Guadalete, por
donde desemboca en el mar, se dice ediGc6 una ciu-
dad de su mismo apellido y nombre, donde al presen •
te estA y se ve el puerto de Santa Maria. Dem&s que,
entre los dos brazes de Guadalquivir ediGc6 un tem-
ple que se Ilam6 antiguamente Oiiculo de Mnesteo,
sobre el mismo mar, que fue de grande memento
para acrecentar en Espana la supersticion de los
Griegos.
Por conclusion Strabon y Solino teslifican que Uli-
ses entre los demds vino i Espana, y que en la Lusi-
tania 6 Portugal fuod6 la ciudad de Lisboa: cosa de
que el mismo nombre de aquella ciudad da testimo-
nio, que, segun algunos, en latin se escribe (Jlissipo;
si bien otros son de diferente parecer, movidos asi
d«l mismo nombre de aquella ciudad, del cual por
antiguallas se mueUra se debe escribir Olisipo, y no
Uli8>ipo, como tambien por^ue en las marinas de
Flandes en diversos lugares se halia mencion de las
aras 6 altares de Ulises, d^do que no pasd en aque-
llas partes. Por estos argumentos pretenden que con-
forme i la vanidad de los Griegos pusieron a Uikes
antiguamente en el nOmero de sus dieses, y para
liooralle en diversas partes le edificaron memorias,
lo cual dicen puede ser sucediese en Espana, y que
Lisboa por esta causa tomase el nombre de Ulises sin
que 61 ni su gente aportasen A estas partes.
CAPITDLO Xlll.
De las costs de Abides, y de la general sequedad de Espaiia.
Por este mismo tiempo el rey Gar^oris tenia surei-
no de los Curetes, como Jo dice Justmo, eo el bosqne
de los Tartessios, desde donde los antiguos fingieron
que los Titanes hicieron guem i los dieses. Este
rey las demas virtudes aue se entiende tuvo muy
grandes, afed con la crueldad y fiereza de quo us5
con un su nieto Unmade Abides. Naci6 este mozo de
su hija fuera de matrimonio: el abuelo con intento
de encubrir aquelhi mengua de su casa mand6 que
le echasen i un monte & las Geras para que allf mu-
. riese. Ellas mudada su naturaleza trataron al infante
con la humanidad que el Gere dniroo de su abuelo le
; negaba, ca le criaron con su leche, y le sustentaron
AISTOMA DB BSPAI^A.
21
con elia algan liempo. No bast6 esto pan amansalle,
aiitts por su roandado de naevo le pusieron en una es-
trecha seoda para que el gaaado que por alii pasaba
le hollase. Gardiibale el cielo pura cosas mayores: es-
cap6 deste peligro asi biea como del pasado. Usaron
de otra inf euCioo , y fue que por inuchos dias tuvieron
SiQ coiner perros y puercoa para que liiciesen preaa
en aqueltas tiernas carnes : iibrdle Dios deste peltgro
como de los dos ya referidos ; las miismas perraa con
cierto sentimieuto de misericordia dieroa al infaote
leche. Por conclusion el mismo mar donde ie arroja*
ron le sastentd con sus olas» y echado A la ribera,
una cierva le cri6 con su regalo y con su Jeche.
Hace mucboal caso para mudar lascosturabresdel
autnio ▼ delcuerpo la calidad del manteoiniiento con
que cada uno so sostenta y y mas en la primera edad:
asi fae cosa maravillosa por causa de aquella leche y
sttstento cu^ suelto sali6 de roiembroa. Igualaba en
correr los anos adelante, y aloanzaba las tioras, y
confiado de su ligereza, y por ser naturalmeote atre-
▼ido y de ingenio muy vivo ^ hacia robos y presas
por todas partes sin que nadie se atreviese i luicelle
resisteacia. TodaTia molestados los comarcanos con
SOS insultos se concertaron de annalle un lazo en que
caydy y preso le llevaron A su abuelo. Kl cnal, luego
que Tt6 aquel mancebo, por cierto sentimiento oculto
de la naturaleza (de que muchas voces sin entendello
somos tocados, y no s6 qu6 cosa mayor de lo que se
veia resplandecia en su roitro) mir^iidole ateniamen-
ie y las seiiales que siendo nino le imprimieron en su
cuerpo, entendio lo que era rerdad que aquel mozo
era sa nieto, y que no sin pro?idencia mas alta habia
escapade de peiigros tan graves. Con esto troc6 el
odio en beoignidad, ptisole por nombre Abides , tu-
vole consigo en tanto que vivid y con el tratamiento y
regalo que era razon, y d su muerte le nombr6 por
sucesor y here4^ de su reino y de sus bienes (1).
Soeie ser ocasion de veneer grandes dificultades
cuando el caerpo se acoaturobra a trabajos desAt la
mooedad; ademas que era de grande ingenio^ por
donde en industria y autoridad se aventaj6 4 los de-
mas reyes sus antepasados. Persuadi6 a sus vasallos,
genia Mrbara, y ^ue viviau derramadus por los cam-
pos y se jontasen en forma de ciudades y aldeas , con
mostrarlescui&nto importa para la seguridad y bueua
andanza la compania entre los hombres , y el estar
trabados entre si con leyes y estatutos. Con la como-
didad de la vida politica y sociable ayuntu el ejercicio
de las artes y de la industria : con esto las cosiumbres
fieras de aquellaa gentes se trocaron y ablandaron.
Restilayd el uso del Tino, y la manera de labrar los
campoB olvidada y dejada de mucbos anos atr^s : ca
la gente se sustentaba solo con las yerbas v con la
frata que de suyo por los compos nacia sin labrallos
ni cttitivallos. Orden5 leyes, estableci6 tribunales,
nombr6 jueees y magistrados para tener trabados los
mayorea con los menores , y que todos viviesen en
paz. Por esta forma y con esta mdustria i^nd las vo-
lotttades de los suyos, y entre los estranos gran re-
nombre.
Vivid liasta la poslrera edad, en que muy viejo
troo6 la vida con la muerte. Falleci6 el cuerpo; pero
su iama ha durado y durari por todos los anos y si-
glos. DIcese que sus sucesores por largoa tiempos po-
seyeron su remo y sin senalar ni los nombres que tu-
vieron , ni los anos que reinaron. Solo se entiende
que Abides y sus bazanas coucurrieron con el tiempo
de David rey del puebio judiico. Justine pareoe le
hace del mismo tiempo de los Geriones, \ que reind
no en toda slno en cierta parte de Cspana. Esto es
k) que toca i Abides. El tiempo adelante no tiene
eosa que de conlar sea , y que hiaya quedado por es-
(1) Jostino, que esivibia tanlos siglos despues de eile sn-
Mio, no eiu aiagaa eseritor antiauo, que ial reaera.
crito y fuera de su senalada sequedad de la tierra y
del aire (2) , que se continu6 por espacio de veinte y
seis aiios , comenz6 no' roucno despues de lo que
queda contado. Mnchos historisdores de comun con-
sentimiento testificah y aGrman fue esta sequedad tan
grande, que se secaron todas las ^fuentes y rios de
Ebro y Guadalquivir, y que, coosumida del todo la
liumedad, con que el polvo se junta y se pe^a, la
misma tierra se abri6 , y resultaron grandes grietas y
aberturas por donde no podian escapar ni librarse
los que querian para sostentar la vida irse i otras
tierras.
Por esta manera Espaiia principalmente en los lu-
gares mediterraueos qnedd desnuda de la hermosura
de drbules y de yerbas, fuera de alguoos drboles i la
ribera del (Guadalquivir , yerma junto con esto de bes*
tias y de hombres, y se redujo A la soledad, y foe
puesta en miserable destruccion. El linaje de los reyes
y de los grandes falt5 de todo punto: que la gente
menuda con la pobreza, y por no tener provision
para muchos dias , se reoogieron con tiempo i las
provincias comarcanas y i los lugares marltiroos.
Anaden en conclusion, que deepues de grandes vien-
tos que se siguieron i esta seca y arrancaron todos los
drboiesde raiz, las muchas llnvias que sucedieron
sazonaron la tierra de tal suerte que los huidos mez-
clados con otras naciones (como luego diremos) vol-
vieron i Espaiia i sus antiguos asientos, y tornaron i
restituir ei liuaje de los Espaiioles, que casi faltara de
todo punto. Esto dicen los mas.
Otros autores de grande erudicion 6 ingenio han
procurado quitar el crddito i esta narracion, qnees-
triba en tebtimonio de nuestras historiai y de nuestra
gente, con estos argumeptos. Dicen que ningun es-
critor griego ni latino , ni aun todas nuestras historias
liacen meocion de cosa tan grande y tan senalada,
como quier que declareo y cuenten muchas voces co-
sas muy menudas. Preguutan si han quedado raatros
algunos 6 de la ida de los Espaooles, d^ de sn vuelta,
si letreros , si antiguallas : cosas todas que por meno-
res ocasiones se suelen levantar y couservar para per-
pdtua memoria. Anaden ser imposible que con tan
grande sequedad , y de tantos anos como dicen que
fue esta, se haya conservado alguna parte de humor
en los rios del Guadalquivir y Ebro, si se considera
cnka gran parte de humedad y de agua en el discunso
del verano por la falta de las lluvias consume el calor
del Hol. En el cual tiempo muchas veces rios may
caudalosos se secan , mayormente si la sequedad y el
calor son estraordinarios por la fuerza de alguna ma-
ligna constelacion y.estrella. Dicen mas, qpe con se-
quedad tan grande, y de tanto tiempo, no se abriera
la tierra, antes se desmennzara en polvo, pues con
la humedad se cuajan los cuerpos , y con la sequedad
se desliacen v reauelven ; de que da bastante mues-
tra el suelo de Africa y de Libia , donde conaumi-
da la humedad de la tierra con el ardor del cie-
lo hay arenales tan grandes que con .los vientos i
la manera del mar se levantan olaa y montes de
polvo.
Esto es lo que dicen ellos : d nos no parecid dejar
la opinion recibida, la fiima comun y tra<Ucion de
nuestra gente, y el testimonio conforme de nuestras
^ historias 'sin razon que fuere para ello. PuSdese en-
, tender y sospecbar , para escusar i los anttguos, que
• la fama solamente declara la suma de las cosas sin
(2) Ferreras lapone que esto 8ucedi6 4800 aoos antes de
Jesucrisio en tiempo del harobre de Egipto; pero ea Ial caso
'. era Decesario decir que el mando, fuera del Egipto donde
habia graoeros bieo provistoi, hubiese quedado enteraownte
despoblado eo tao largo espacio de tienpo. Por otra parte
ubeoDOs que el bambre de que se habla en el G^oesia no durft
, siao siele a&oa, y la de Espaoa el que meooa to haee durar
, diet y state. Blanana la fija ea una 6poca muy poaterior pero
i sin ninguo fundameato.
vt
BIBUOTBCA DB QiJKPAtL T BOIG*
guardar el drden y razon de elks , trasirueca las per-
sooasy Ittgares y Uempos^ y por lo menos aumeota
todas las cosas , y las hace mayores de lo que A la
verdad faeron , ca es semejante i los grandes rios,
los cuales mudadas las aguas , tanto cuanto mas se
alejan de su nacimieDto y primeras faentesi y mada-
do todo lo al, solo conservan el apellido y nombre
primero; y es cosa averiguada, que no solo el inler-
valo del tiempo, sioo a distancta de los lugares no
muy grande altera i las voces la memoria. Todo esto
entendemos 8ucedi6 en el negocio presente: que ni
la seca de aquel tiempo fue tan graude , ni tan larga
como refieren , antes que llovi5 algunas, aunquepo-
cas veces y escasaroente, de suerte que bastase para
que la tierra no se resolviescren polvo , y no faltasen
de todo punto y se consumiesen los nos; pero no para
que la tierra pudiese producir y sazonar los firntos y
mioses , ni para cerrar las aberturas y grielas que al
principio se hicieron. Pu6dese dem^ desto creer,
que lo que 8ucedi6 en tiempo de Faeton en lus otras
provincias^ esto es, que por el ardor del sol y la seca
estraordinaria las iierras se abrasaron (que fue el
fundamento de la ficcion y fibula de Faeton y del
sol) la misma afliccion padeci6 Espana en el mismo
liempoy y aun mavor por ser mas sujeta que las otras
Uems i la sequedad ael aire y falta de lIuTiius.
CAPITULO XIV.
C6mo los Celtts y los de Rhodas vinieron i Espaiia,
Lk fama desta desoladon de Espana movid d mise*
ricordia y d compasion d las gentes comarcanas, que
coosideraban la mudanza y tuelta de las cosas hu-
manas. Junto con esto, pasado el trabajo, fue oca-
saon que gran mucbedumbre de gente estranjera Ti-
niese d poUar en esta provincia: parte de los que
con 8US ojos en tiempo de su prosperidad yieron los
campos , jolicia y riquezas de los Espanoles ; parte los
que ffor dicbo de otros habian comenzado d estimar
y desear esta tierra. Asl venida la ocasion , con muje-
res, hijos y hacienda vinieron los pueblos enteros d
morar en ella, y de la provincia yerma cada cual
ocup6 aquella parte que entendia ser mas d su pro-
pdsito sea para los ganados que traia , 6 por ser afifcio-
nado d la labor de la tierra. Por la industrta destos
y por la mueha y abnndante generacion que tuvieron
no en mucbo tiempo se restituy^ la antigua hermo-
sura, pqlida y frecuencia de las ciudades, y con un
nuevo lustre que volfi6, ces6 la atenida de tantos
males.
Desdela Galia oomarcana, pasados los Pirineos,
los Geltas seapoderaron (1) para babitacion suya de
todo aquel pedazo de Espana que se estiende hasta la
ribera del Ebro; y por la parte oriental del monte
Idubeda, que goza de un cielo muy apacible y alegre,
la ciudad de Tarazona , que hoy se ve , Nertobriga y
Arcobrigaque ban faltado, estaban en aquella parte.
Destos Celtas y de los Espanoles que se llamaban Ibe-
ros, habi^ndose entre si emparentado, results el
nombre de Geltiberia con que se ltam6 gran parte de
Espana. Multiplied mucbo esta gente , que fue la cau-
sa de dilatar grandemente sua termiDos hdcia Medio-
dia, de que dan bastante prueba Segobriga, Belsiao,
Urcesia y otros lugares distantes entre si , que de gra-
tes autores son contados entre los Celtiberos. Lo mis-
mo acaecid d mucbas partes y pueblos de Espahai
(1) Maiden J Siban prueban qoe l09 Oltai son mzs ao-
tigtm en Eapana qne en Francis , pnei los eacritorea griegoa
habian de nnestroa oeltaa maa de doscientoa anos antes que se
hata mendon de loa celtas franceaea. ^Pero de ddnde Tinieron
A npa&a estos celtaif? ^Vinieron de la Scitia? Ninann auior
antlgno ha pneato jamaa alUlos Celtas. Por eao, Sabau pien-
aa qne ain duda algnna fneron originarioa de Espana deaeen-
dtentea de los primeras pobladoiea, pnea au origen eaU en-
Tuelto en lu tiaieUaa de la antifueaad mu renota.
que con el tiempo tuvieron sus distritos ya aas es-
trechos, ya mas anchos, segun y como sucedian las
cosas.
A la parte del Septentrion d los confines de los Cel-
tiberos caian los Arevacos , que eran donde al presen-
te estdn asentadas Osma y Agreda, y con elios los
Duracos, los Pelendones, los Meritas, los Presamar-
cos, los Cilenosy todos pueblos comprendidos en el
distrito de los Celtiberos, y emparentados con ellos.
Y aun se entiende que todos estos pueblos d un mis-
mo tiempo vinieron de la Galia y se derraouron por
Espana, por conjeturas probables que hay para cree-
llo, pero ninffun argumento que concluya. Lo que
tiene oias prooabilidad, es que los de Rhodas por la
grande esperiencia que tenian en el marear , con que
se hicieron y fueron senores del mar por espacio de
veinte y tres ahos, asl en las otras provincias, como
tambien en Espana para su fortificacion . y para te-
nor donde se recogiesen las flotas cuanao la mar se
alterase , demas desto para la comodidad de la contra-
tacion con los naturales ediiicaron castiilos en mu-
chos lugares. Particularmente d las haldaa de los Pi-
rineos fondaron d Rhodope 6 Rhode, que hoy es
Roses, Junto dunbuenseno de mar, ciudad que
antiguamente crecid tanto , que en tiempo de los Go-
dos Tue catedral ^ tuvo obispo propio ; mas al presen-
te es muy pequena , y que fuera de las roinas y ras-
tros de su antigua nobleza , pocas cosas tiene que
seen de ver.
Los Rhodios, asimismo refieren, fueron los prime-
roe que ensenaron d los Espanoles hacer gomenas y
sogas de esparto , y tejer la pleita para diversas co-
modidades y servicios de las cases. Refieren otrosi
que ensenaron d hacer las atahonas para moler el
trigo con mayor facilidad que antes : cosa que por ser
la gente tan ruda y por su poca maha costaba mucho
trabajo. Dicen demas desto, que fueron los primeros
que trajeron d Espana el uso de la moneda de cobre,
con gran maravilla y rise al principio de los naturales
que con un poco de metal de poco dningun provecho
se proveyesen y comprasen mantenimientos, vesti-
dos y[ otras cosas necesarias. Fue sin duda grande in-
vencion la del dinero , y semejante d encantamiento,
como lo toca Luciano en la vida de Oemonacte. Fi-
nalmente , d propdsito de dilatar el culto de sus die-
ses, y d imitacion (te los saguntinos edificaron un
tempio d la diosa Diana, en que usaban de estraordi-
narias ceremonies y sacrificios, sin dechirar and ma-
nera de sacrificios y ceremonies eran estas. Pu^ese
creer que conforme i la costumbre de los tauros sa-
crificanan d aqueUa diosa los liu^spedes y gente es-
tranjera.
En particular dicen que edificaron d Hdrcules un
ordculo, yordenaron se le hiciesen sacrificios, los
cuales nose celebraban con palabras alegres , ni roga-
tivas blandas de los sacerdotes, sine con maldiciones
ydenuestos: tanto que tenian por cierto que con
ninguna cosa mas se profanaban , que con decir (aun-
que fuese acaso) entre las ceiemonias solemnes y sa-
crificios alguna buena palabra. De que daban esta ra-
zon : Hdrcules Uegado d Lindo, qne es un pueblo de
Rhodas, pidid d un labrador que ie vendiese uno de
los bueyes con que araba , y como no qnisiese venir
en ello, tomdselos por fuerzaentrambos: el labrador,
por no poder mas, vengd la injuria con echarie mal-
diciones y dedrle mil oprobios, los cuales por ehton-
ces Hdreules estando comiendo oyd con alegria y
grandes risadas : despoes de ser consagrado por Dios,
parecid d los ciudadanos de Lindo cfeconservar la
memoria de este hecho con perpdtuos sacrificios.
Para esto edificaron un altar que llamaron Buzigo,
que es lo mismo que yugo de bueyes; criaron
junto con esto al mismo labrador en sacerdote, y or-
denaron que en ciertos tiempoe sacrifioise un par de
bueyes, renovando juntamente los denuestos que
niSTORIA HE BSPANA.
23
que oonlra Hercules dijo. Esta costumbre y ceremo-
nia, oonservada por los descendientes destos, se pue-
de entander viooen este tiempo i Espaha tomada de
la vanidad de los griegos, y qae la trajeron los de
Rhodas con SQ'venida.
BsUi Rosas asentada enfrentede Empurias. y apar-
tada deUa por la nbar espacio de doce millasalas pos-
treras haldas de los Pirineos. Del cual moDte se dice
oue j^r el mismo tiempo se encendid todo con fuego
del cielo: 6 por inad?ertencia y descaido de los pas-
tores, 6 por teDttura de propdsito qoemaron los &rbo-
les T los matorrales con intento de desmontar y rom-
per los campos para que sepudiesencultiTary habitar,
y apacentar en ellos los ganados. Lo ciertoes que este
montepor los griegos fae llamado Pirineo, del fuei^o
que en griego se llama Pir, sea por el suceso ya di-
cbo, sea comootros quieren, por causa de los rayos
qae por su altura mucbas voces le combaten y abra-
san; por lo oue algunos frnj^en que vino este nomt>re
y se tom6 de Pisine, muier amiga de Hercules, y
falleci6 en estoslugares, o deun Pirrorey antiguo de
Espana, los mas inteligentes lo reprueban como cosa
falmlosa y sin fundamento*
Lo que se tiene por mas cierto es que .con la fuerza
del fuego las venas de oro y de p.ata, de que asf
aqueUos montes como todo lo de Espana estaba Ueno
tanto que decian que Pluton, dies de las riquezas,
moraba en sus entranas, se derritieron de suerteque
salieroo arroyos de aquellos metales, y corrieron por
diversas partes. Los cuales apagado el fuego se cua-
jaron, y por su natural resplandor pusieron roaravilla
a los natundes; si bien los menospreciaron por enton-
ces por no tener noticia de su valor; mas las otras
nacioneSy entendido lo que pasaba, se encendieroii
en deseo de venir A Espana con esperanza que los de
la tiera, como ignorantes que eran de tan grandes
bienes, les perroitirian de may buena gana recoger
todo aquel oro y plata, por lo roenos les seria cosa
muy ficil rescatadio por dijes y mercaderias de muy
poco valor.
CAPITULO XV.
De la venida de los de Fenicia i Espana.
Db los de Fenicia se dice fueron los primeros huui-
bres que con armadas gruesas se atrevjeron al mar. y
para enderezar sus navegaciones tomaron laseslrelias
por guia, el carro mayor y menor, en especial el
NorlOy que es como el quicio6eje sobre que se menea
el cielo. Estos despues que quitaron el senorlodelmar
A los de Rhodas y a )os de Frigia, partiendo de Tiro,
plaza nobillsima del Oriente, se dice que navegaron y
vinieronen busca de las riquezas de Espana. Pero i
qa6 parte de Espana primeramente llcgaron, no con-
cuenlan los autores. Arist6telesdtce que losde Fenicia
faeron los primeros que llegados al estrecbo deCddiz
rescataron a precio delaceite que traian, tanta copja
de plata de los de Tartesso, que hoy son los de Tanfa,
cuaota ni cabia en las naves, ni la podian llevar: de
suerte que fueron forzados i hacer de plata todos los
mstmmenlosde las naves y lasmismasancoras. Pudo
ser que el fuego. de los montes Pirineos se derram6por
las demas paries de Espaha, 6 de las minas de que la
B^tica eraabuodante, sesac6 tanta copia de oro y plaU.
Lo que lieva mas camino^ esque losde Fenicia en esta
su empresa^ tocaron primero y acometieron las pri-
meras partes de Espana, y queaquella muchedumbre
.de plata la tomaron de los Pirineos, que los naturales
les dieron por lascosas'que traian de rescate.
PuMese tambien creer que SichSo, hombre princi-
pal entre aquella gente, vino (como lo diceu nuestros
historiadores) en Espaha por capitan desta armada, 6
no mucho despues por continuar y bacerse siempre
nuevas navegaciones y armadas, y que dellu ilev6 los
riquezas que primeramente le fueron ocaston de casar
con la hermana del rey de Tiro Uamada Dido, y des-
pues le acarrearon la muerte por el deseo y codieia
que en Pigmaleon su cuhado entrd del oro de Espaha.
Mas qoed6 en su intento burlado i causa que Dido,
muertosu marido, puestas las riquezas queyaeltira-
no pensaba ser suyas, en las naves, se huy6 y fu6 a
parar i Tarsis, que hoy se llama Tunez, ciudad con
quien tenian los de Tiro grande amistad y contrata-
cion. Signi6ron]a muchos, que por la cdmpasion de '
Sich^o, y por el odio del tirano mudaron de buena
gana la patria endesiierro. Paraproveerse de mujeres
de quien tuviesen sucesion, en Chipre donde desem-
barcaron, robaron bastante numere de doncellas, y
con alias fueron A GharchSdon, lugar antiguamente
edificado p6r Gharcbdrdon vecinodc Tiro, y que estaba
asentado doce millas de Tunez.
Alii concertaron con los naturales les vendiesen
tanta tierra cuanta pudiesen cercar con un cuero de
buey (1): vinieron los africanos en lo que aquella
gente les pedia, sin entender lo que pretendian. Mas
ellos cortada la piel en correas muy delgadas, con
ellas cercaron y rodearon tanta tierra, que pudieron
en aquel sitio bacer y levantar unafortaIeza,dedonde
la dicha fuerza se Ilam6 Birsa, que signiHca cuero de
buey. Esto escribe Justine en el libro d^cimo octavo,
dado que nos parece mas probable que Birsa en la,
leogua de los fenices^ que era semejante a la hebrea,
es lo mismo que Borsa, que en lengua hebrea signifi-
ca fortaleza 6 castillo, y que esta fue la verdadera
causa de llamarse aquella fortaleza Birsa; para juntar
la fortaleza con el lu;rar de Charchedoa turaron una
muralla bien larga, y toda asi junta sellamdGarta^o.
Sucedid esto setenta y dos ahos antes de la fundacion
de Roma. Goncertaron de pagar & los africanos co-
marcanos ciertas parias y tribute, con que les ganaron
las voluntades.
Pero dejemos las cosas de fuera porque la historia
no se alargue sin prop6sito, y volvamos a Pigmaleon.
de quien se dice que liabi^ndose por la muerte de
Sicheodejado algunos ahos la navegacion susodicha,
con nueve tlbtas partio deTiro Iavue1tadeEspaha(2),
surgi6 y desembarcd en aauella parte de los Turdulos
y de la Andalucfa, donde hoy se ve la villa de Almu-
hecar. Alii edille6uoa ciudad por nombreAxisdExis
para desdeella contratar con los naturales. Gargdcon
tanto la flota de las riquezas de Espaha, volvid i su
tierra. torn6 segunda y tercera vez i continuar la na-
vegacion sin parar hasta tanto que llegd k Gidiz: I:i
cual isla como antes se llaniase Erythrea de los com-
paheros deOro, segun que de suso queda apuntado,
desde este tiempo la llamaron Gadira, esto es vallado
sea por ser como valladar de Espaha contrapuesto A
las liinchadas olas del mar Oc6ano, 6 porque el pueblo
primero que los de Fenicia enella fundaron, en lugar
de muros le forlificaron de setu y vallado. Levantairoii
otrosiun temploen el dicho pueblo a lionra de Her-
cules enfrente de tierra firme, por la parle que aque-
lla isla adelgazaba hasta terminarse en lina punta 6
promontorio, que sedijo Herculeo del mismo nombre
del templo.
Gosas muy estraordinarias se refieren de la natura-
leza de esta isla: en particular tenia dos pozos de
maravillosa propiedad, y muy i propdsilo para acre-
ditar entre la gente simple la supersticion de los grie-
gos» el uno de agua dulce y el otro de agua salada:
el de la dulce crecia y menguaba cada dia dos voces
al mismo tiempo que el mar: el de agua salada teoia
las mismas mudanzas al contrario, que bajaba cuando
(1) Esta^poca de la fundacion de CarUgo esti equivocada,
segun el parecer de los criticos, cod su oonqaisla por Dido
con los linos y su easaaebe t fortidcacion por el mismo, que
se poede poaer ea el afio 74; aotes de Roma.
(2) Ni la veoida da Sieheo ni la de Pigmaleon esti acredl*
tada por historiadores antiguos dignos de f£.
^ • IIBLtOTU:!
el mar subia, j «ubia cuaiidu 61 l^jaba. Tenia olrosi
an drbol Uamado de Garion, por causa que cortado
algtm ramo deeliliba camo sangrc cierto licor teulo
mas Tojo cuanU nus cerca de la raiz cortaban el ra-
mo: m corteut era corao je pino, los ramos eocor-
vados li^ia la tiarra, las liojas largas uq code "y an-
chis cualro dedos, y no habia mas de udo deslos
iiboies, y otro qaebrotii adelan(o cuaDdo el primero
s« Kc6. Voi?amo8 i los de Fenicia, lot cualas fuuda-
ron otros paablos y eulre ellos i UUmn y Abdera:
con que M apoderaraa de [>arte de la Bdtica, y ricos
i:(Hi la coDtrataciondaEspaiia ramenzarou claramanta
i pretender enaenorearse de loda elU. Plalon en tl
Timed dice que los Atlanlides, enlre lus cuales se
pnede contar Udiz por estar en cl mar AlUalico,
CASl-lB T MUlC.
pirtidos da la iaia Eritlirea, aporlaronpor mar i AcbA-
ya, donde por fiiena ae apoderaron de la cindad de
Atbenas; ritas dasputts se Irocd la fottuii^ de la gner-
la de suerte que todos sin iTallar uno pereciaron. Al-
guaos airibuyen esto caso i los de Feuida por sarmay
poderosos en las partes de Levante y deponienleqae
tendrian Tuerzas y inimoa para acometer empresa tan
graade.
£[> esle mI«mo liempo se abriaii las zanjas y se po-
nianlotcimientosde laciudad de Roma (l):junU-
mento reiruba entre los Jiidios el ray Eiecliias des-
pues qua el reino de Israel, que conlaaia las dies
tribus de aquel pueblo, deatruyd Salmansar, gnn
raydelosasirios. Hijo deste granite em persdor fue
Saiacherid. Estejuntd ungnieso ej^rcitoconpenu- '
mienio que lla*ab^ dt> apoderarse da todo el muado,
destniyo la provincia de Judea. meti5 A Tuego y &
sangre tuda ii tierru,rinalmente se puso sobre Jeru-
salea. Dlb.ile pena enirctenerse en aquel cerco, por-
qne coarorme i ^u snbnrbia aspiraba i cosas mayarefi.
Dejd al capitan Ribsara cod parte de su ej^rciio para
Sue aprelase el cercn, qua fue el ano dtomo cuarlo
eirama de Ecechias. Hecho esto, pis(< en Egipto
con la Tuana del ej^rciln. CercA la ciudad de Celasio,
qua aDtJsnamente fue Heli&polis y al presente es Da-
aiala. Alii le sohrevino un grando reies, y Tue que
Taraelion, el cual, eon <•.[ reino de Eliopia juntara el
da Egipto, te sali6 al eticuenlro, y en una famosa J>a-
tallaqna lediil, le di»baratri y puso en hnlda.
Berodoto dijo qne ia causadeate desman fueron los
ratones, queen aquel cerco le royeron todos los ias-
trumentoe de guem. Sosp^chasa qua to qua le suce-
di&en Jerusalen, donde, como dice la Escrilura, el
in^lenmUDOche ie maldcienio yochentamilcom-
batieoles, lo atribuyO esta autor a Egiplo; puede ser
umbien ifue an anlrambos lugares le persiguid la di-
vJDt juattcia, y quiso contradl rnanirastar en dos luc-
res su fnerza. Sosegada aqnella tempestad de los ati-
rios, tuego queTaracbdaseTidlibredeaquellorbollino
re&eren qneae revoividsobreotraB proriiicias yrei-
nos, y en particular pasd eo Espana. Estrabon por lo
menos lestiQca haber pasado en Europa: nuestroa
historiadores anBden que no lejou del rio Ebro en un
ribaZD y collado fundo de su nombre la ciudad de
Tarragona, y que los Scipiones mucho tiempo ade-
lania la reediBcaran y hicieran asiento del imperio ro-
mano an Espaiia, y que eala fue la causa de atribuii
lies In fundacion de iiquella cindad no solo la geate
vulfiar, sine tambieu autores muy graves, enlre ellos
Plinioy Sollno: si bieii el que la fundii primero (de el
ya dicho Taracln'm, rey de Ettopia y de Bgipto (2).
(1) Par KAfDuln t Remn el lio 753 intM de li eta
(3) Miriaaa ciuilundeeDetUsdotMpUuliii el lienpo de
la venida de direreotei niciooei 1 EgpiFii. Loa feoicict fae-
(on loi prineras que llegaroD i nueitra Peoinauli 1600 iKm
inles dell era Tulgir, yiuceiiTimeote lii denii oicioiies
en el drden j ea In dpoeii que demuMln con (oda la Idi
hjatdrici el ubio Hudeu en lu Siptnt P«aicii y Griegi.
Dbwcm deatas cosas, y despues que la reina Dido
ptMi desU Tida , los cartagineses >e apercibieroii de
•riDadas muf fuertes cod que se hicieron poderoios
pormary por tierra. DeseabanpiMreiiEiiropBfen
ella esteadersu imperio. Acordaron para eslo en pri-
nwr tugar aconieler las islas qae le caiaD cerca del
mar Hediterrineo , para crae ■uTieseii de escala para
Id deoiAs. AcoractieroD i Sicilia la primers , despues
i CerdeoB yi Cdrceca, donde tuvieron varies encuen-
tros con \oe naturalea , y finalinent« , en todaa estas
partes lleTaron lo poor. Parecidles de naevo enipren-
der primero lagislas menores, porque tendrian nienor
resisleocia. Cod este nuevo acuerao , pasadav las ri~
bene de Ligurta , que ea el Genov^ , y laa de la Ga-
lia.tDmaron la derro tide Espaoa, donde aeapodera-
ron de Ibiza ( I) . que ei una isia rodeaJa de pcnascra,
de entrada dilicultosa , eldo es por la parte de Hedio-
dia en que se forma y estiende un buen puerlo y ca-
paz. EsU opuesla al cabo de Denia, aparlada de la
tierra lirme de Eapafia par espado no mas de cien
millaa ; es estrecha j peijuena , y que apenas eo cir-
cuito baja Teinle millas , a la saxon por la maTor parte
Iragosa y llena de bosqucs de pino, por aoade los
griego* la llaniaron Pilhyusa.
BISTulU« H GKPA^*. 23
la otra ista per nombre Ofyusa (qua ea tanto
CAPITULO .XVI. coroo islade culabras) , llena de animalcs ponzoFiosoa,
V por esta CGUsa inhabitable , segun que lo tesstilican
loscosm6Rraros anti^os ; iuego muy deconsiderar y
mitagro delanatiraleza. Verdailes que en cste liem-
po no se puede con ccrlidumbre senalar qu6 isIa sea
estn, ni en qu£ parte caya. Unos dicen que es la t'or-
raenlera , i la cual opinion ayuda ta distaiicia por <■■;-
tar no raas de dos mil pasos de Ibiza : otros quiereii
sea la Dmgonera , movidw de la scmejanza del nom-
bre, si bien estd distante de Ibiza , y casi pe^ada con
la. ishdeHallori;a. Los mas doc tos sonde parpcerque
un mo n te 1 la mad Coin brer, pegadoiU ticrra lirme,
y contrapuesto al lugar de Peniscola ; se llutiid anli~
^raente en grie^o orynsa , y en latin Colubraria,
sin embargo , aue los antiguos gedgrara^ situaron a
Ofyusa lerca ae Ibiza ; pues en esto cnmo en utras
cosns pudieron recibir engaiioporcaerleslode Espa-
ha Ian lejos.
Apoderado que se hobieron los cartagineses de la
isIa de Ibiza, y que fnndaroa en ella una ciudnd del
raismo nombre de la isIa para mantenerse en su se-
riorio, ae deterrainaron da acometer las islag de Ma-
ilorcB y Menorca distsntes entre si por espacio de
treinta millas, yde las riberasdeEspanasejcnta. Los
riegos las llamaron ya Giaesias , por audar en ellas
la sazon la gente desnuda , que csto significa anuel
nombre , ya Baleares, de las liondas de que usaban
para tirar con gran deslreza. Eu particular la mayor
delasdoasellam<tClumba, j la menor Nuni , segun
lo testiflca Antonino en su itinerurio, y del lo tom6 y
lo Duso Florian ensu liistoria. Antes de descmbarcar
roaearon los cartagineses con sus naves estas islas,
sus entradss , y sus riberas y calas ; mas no se atre-
vieronAecbargenleentierraespantadosde la fiereza
do aquellos islenos , mayormente que ali:unos mozos
briosos , que se atrevieron i Iiacer prucita de su va-
lentia , quedaron los mas en el carapo tendidos, y los
que escaparon mas que de paso se volvierun d em-
barcar.
Pcrdida 1a eapcranza de apoderarse por enlonces
destas islts, acudieron i las riberas de Esp^ina por
ver si podrian con la contratacion calar los secrctos
de la tterra , 6 por fueria apoderarse de alguua parte
de ella , de sus riquezaa y bienes. No salieron con su
inteiito, ni les aprovecbd esta diligencia purdoscau-
sas : la priniefa fue que los saguntinos , para donde
de aqucllasislasmuy en breve sepasa,comoliombrcs
dc pulicia y de prudeocia, avisados de lo oue los car-
lapmpses preteudian , que nra quitarlcs la liberlad,
los echaron de sus riberas con mona persnadlendo a
los naturalea no tuviesen contratacion con los cartu-
gineses. Demis de esto las necesidades y aprtlura de
Cartage forzaron & la armada dar la vuelta, ^ favore-
cer i su ciudad que ardla en disenslones ctviles , y
juntamente los de Africa comarcanos le hacian guer-
ra , fuera de una cruet peste , con que pereciu gran
parte de los moradores de aquella muy noble ctud.id.
Para remedio de estos males se dice que usaron dc
diligenciasestraordinarias, en particularbicicron pa-
ra aplacard sus diosessacririciossangrientos i innu-
manos : maldad increible. Ca vucllas la't armadas por
respuesta de un ordculo , se resolvieron de sacriflcar
todus los afios algUDos mozos de los nia^ cscogtdos:
rito traido de Siria, donde Mplcbfln , que os lo niismo
queSaturno, par los mohabitas y feniciosera apla~
cado con sangre humana. Ilaciuse el sacrificio des»
manera : tenian una estStua muy grande dc aquel
ilios con laa manos cdncovas y Juntas , en que pues-
tos los mozos, con cierto artificio caian en un boyo
que debajo cslaba lleno de fuego. Era nrande ei aln-
rido de los que alii estaban , el ruido de los tamboriles
V sonajas, en raion que los aliullidos de los miscra-
bles mozos que se abrasaban en el fuego , no movie-
sen i compasion los inimos de la genie y que pe-
Koodcro Dullorquin.
En todo tiempo ba sidn rica de salinas , y dolada de
on eielo may benigno y de estraordinaria prnpieilad-
pues ni la lierra cria animales ponzonosos ni saban-
dijis, y si tos Iraen de fuera luego perecrn. Es tanto
mas deestimar esta virtud maravillosa , cuanlo tieae
(1) 160 auoi despues qu« Dido fundd i CarLa^ ; cera
it 80Q 3Dt» de la era vulgar : le dieroa el nombre de Ere
utpie quiera decir toloaik de ininnenu 6 naveRantes, y
1 la isla llamaron Ebuit ; ] qaiiai ya aatcs de Ids cirtagi-
neui Ids tenicioi jebuseos habiio llenado i ella y dado eate
aombrepararoaservarla meoioria de su descubrimiealo.
26
BIBLIOTSCA DB CASPAR T BOIG.
reciesen sin remedio. Fue cosa maravillosa h que
anaden , que luc^'O que la ciudad se oblig6 y eured6
con esta supersticion , cesaron los tmbajos y plagas,
con que quedaron mas enganados : que asi sucle
castigar muchas veces Dios con nuevo y mayor error
el desprecio de la luz y de la verdad , y vengar un
yerro con otro mayor.
Estaccremonianomuy adelante^ni muchotiem*
po despues deste , pas6 primero A Sicilia y d Espana
con tanta fuerza , queen los mayoros peligros no en-
tendian se podia bastantemente aplacaraquel dios si
no era con sacrificar al hijo mayor del mismo rey. Y
aun las divinas letras atestiguan ^ue el rey de los
moliabitas liizo eslo mismo para librarse del cerco
que Ic tenian puesto los judios. Por ventura tenian
memoria que Abraham^ principe de la gente hebrea,
por mandado de Dios quiso degollar sobre el altar i
su hijo muy querido Isaac : que los mains ejemplos
nacen de buenos principles . Y Fiton en la liistoria de
los de Fenicia dice hobo costumbre que en los muy
graves y estremos peligros el principe do la ciudad
ofreciose al demonio vengador el hijo que mas queria,
en precio y para librar & los suyos de aquel peli^:
d ej«mplo e imitacion de Saturn o (al cual los femces
llanian Israel) que orreci6 un hijo que tenia de Ano-
bret Nymfa , para librar la ciudad que estabaoprimi-
da de guerra , y le degoll5 sobre el altar Yestido de
vestiduras reales. Esto dice Filon. Yo entiendo que
trastocadas las cosas , como aoontece , este autor por
Abraham puso Israel, y mud6 lo demds de aquella
hazana y obediencia tan notable en la forma que que-
da dicha.
CAPITLLO XVU.
De la edad de Argantonio.
En este mismo tiempo , que fueseiscientosyyein-
te ahos antes del nacimiento de Cristo Nuestro Se-
nor^ydc la fundacion de Roma,corria el ano de
ciento treinta y dos, concurri6 la edad de Arganto-
nio rey de los Tartessos (i) » de quien Silio ItdJico di-
ce \m6 no mcnos de trescientos aiios. PJinio por
tcslimonio de Anacreonte le da ciento y cincuenta.
A esle como tuviese gran destreza en la guerra. y
por la larga esperiencia de cosas fuese de singular
prudencia, le encomendaron la republica y elgo-
bierno. Tenian los naturales conGanza que con el es-
fuerzo y buena mana de Arcantonio podrian rebatir
los intcntos de los fenicios ,Tos cuales no ya por ro-
deos y engaiios, sino claramente se enderezaband
r.nsehorcarsc de Espana , y <^on este prop6sito de Cd-
diz habian pasado d tierra firme. Yalianse de sus ma-
nas : scmbraban cntre los naturales discordias y ri-
fifts , con que se apoderaron de diversos lugares. Los
naturales al llv^amiento del nuevo rey se juntaron
en son de guerra , y casticado el atrevimicnto de los
fenicios , mantuvieron la libertad nue de sus mayores
tenian rccibida. y no falta quien oiga que Arganto-
nio se apodcr6 ae toda la Andalucia 6 B^tica y de la
misma isla de Cddiz : cosa hacedera y creible por ha-
herse muchos de los fenicios d la sazonpartido de
Espana en socorro de la ciudad de Tiro su tierra y
patria natural contra Nabucodonosor emperador de
Dabilonia , que con un grueso ejdrcito baj6 d la Suria,
y con gran cspanto que puso , se apoderd de Jerusa-
Icn y ciudad en riquezas, muchedumbre de morado-
re$ y en santidad la ii&s principal entre las ciudades
de Levante. Prcndi6 demas deslo al rey Sedechias , el
(1 ) A pesar de gue de este rey yl e bus virtudes, de su
lar^ vida y de la lelicidad de su rcinado bablan cob admi-
racion Ciceron, Appiano, Plioioy olroa, se pucde tenerpor
muy sospechosa toda esU narracion , porque eslos escritores '
se fundan solo sobre la autoridad de Iferodoto y la de Ana-
ereoote, el uoo inclioade i eootar todo lo maravilloso que
oia, y el otro, dadod Us fibulas como poetr,
cual mnto con la demas gente y pueblo de lot judiof
envio cautivo d Babiloai i.
Combati6 otrosi por jnar y por tierra la ciudad do
Tiro , que era el mas noble mercado j plaza de aque-
llas partes. Los de Tiro como se vieron apretados
despacharon sus mensaseros para hacer saW i los
de Cartago j d los de Caoiz cuan gran riesgo corrian
sus cosas, si con presteza no les acudian. IkHcian que
fuese por el comun respeto de la naturaleza, se ae-
bian mover d compasion de la miserta en que se ha-
llaba una ciudad poco antes tan poderosa , fuese por
ser madre y patria comun de donde todosellos tenian
su origen : fuese por consideracion de su mismo in-
teres, pues por medio de aquella contratacion po*-
seiansusriquezas, y ella destruida, seperderia aquel
comercio y ganancia. No dilatasen el socorro de dia
en dia , pues la ocasion de obrar bien , como sea muy
presurosa , por demas despues de penUda se busca.
No les espantasen los gastos gue barian en aquel so^
corro : que ganada la victoria los recobrarian muy
aventajados. Por conclusion no les retragese el trabajo
ni el neligro, pues d la que debian todas las cosas y
la vioa , era razon aventurarlo todo por elia» Oida esta
embajada , no se sabe lo que los cartagineses liicieron.
Los die Cadiz heclias grandes levas de gentes, y de
espanoles que llevaron de socorro , con una gruesa
armada se partieron la vueltade Levante. Llegaronen
breve d vista de Tiro y de los enemlgos. Ayuddles el
viento , con que se atrevieron d pasar por medio de la
armada de los babilonios y entrar en la ciudad.
Con este nuevo socorro alentados los de Tiro : que
se hallaban en estremo peligro y casi sin esperanza,
cobraron un tal esfuerzo , que casi por espacio de
cuatro aiios enteros entretuvieron el cerco con en-
cuentros y rebates ordinaries que se daban de una y
de otra parte. Quebrantaron por esta manera el co-
rajede los babilonios, los cuales por esto, y porque
de Egipto , donde les avisaban se hacian grand(es jun-
tas de gentes , les amenazaban nuevas tempestaoes y
asonadas de guerra , acordaron de levantar el cerco.
Pareci61e d Nabucodonosor debia acudir d lo de Egip*
to con presteza antes que por su tardanza cobrasen
mas fuerza. Esta nueva guerra fue al principio varia*
bley dudosa, mas al fin Egipto y Africa quedaron
vencidas y sujetas al rey de Baoilonia : de donde com-
puestas las cosas pas6 en Espana (2) con intencion
de apoderarse de sus riauezas , y de vengarse junta-
mente del socorro que los de Cddiz enviaron d Tiro.
Desembarc6 con su gente en lo postrero de Espaiia d
las vertientes de los Pirmeos : desde alii sin contraste
discurri^ por las demas riberas y puertos sin parar
hasta llegar d Cddiz. Josefo en las Antiguedades dice
que Nabucodonosor se apoder6 de Espana. Apellidd-
ronse los naturales , y apercibianse para hacer resia-
tencia. El babilonio por medio de algun rev^s que
escureciese todas las demds victorias y la gloria gana-
da , y contento con las muchas riquezas que juntara,
y haber ensanchado su imperio hasta los ultlmos
terminos de la tierra , acordo dar la vuelta ; y asi lo
hizo el ano que corria de la fundacion de Roma de
ciento y setenta y uno.
Esta venida de Nabucodonosor en Espana es muy
c61ebre en loslibrosde los hebreos , y por causa que en
su compahia tfajo muchos judios , algunos tomaron
ocasion para pensar, y aun decir que muchos nom-
bres hebreos en el Andalucia, y aslmismo en el reino
de Toledo que fue la antigua Carpetania, quedaron
en diversos pueblos que se fundaron en aquella sazon
por aquella misma genie. Entre cstos cuentan d To-
ledo, Escalona, Noves, Maqueda, Yepes, y otros
(2) Tambien es Megastenes el autor de esta f4bula, de
quien la toma Mariana ; Josefo atribuye su ioveocioo d los
caldeos para hacer su h^roe superior al Hercules de los
griegos.
msfOAti
poeblos de menol' ct^enta, que dioen tomaron estos
apelKdos de los'de Ascabn , Nobe , Magedon , loppe,
ciudades de Palestina. El de Toledo quieren ^ue ven-
ga de Toledfoth, diccion que en hebreo signihca lina-
jes y families, cuales fueron las que dicen se juntaron
en gran duiinero para abrir las zanjas v fundar aque-
Ua ciudad : iiiiaguiacion aguda sin duda, pero que en
este lugar ni las pretendendos aprobar'nireprobarde
todo punU). Basta advertir que el fundamento es de
poco memento por no estribar en testimonio y auto-
ridad de algun' escritor antiguo.
Deiado esto , anaden naeslros escritores A todo lo
susoaicbo, que despues de reprimido el atrevimiento
de los fenicios como queda dicbo, y vueltos de Espa-
na los babflonios, los rocenses, asi dichos de una cm-
dad de la Jonia en la 'Asia menor llaoiada Focea. en
una armada de galeras (de las cuales los focenses fue-
ron los prlmdros maestros) navegaron la Vuelta de
Italia, Francia y Espaua, forzado^ segun se entiende
de la crueldadde Harpalo (1), capitan del gran einpe-
rador Giro , y que en su lugar tenia el gobierno de
aquelias partes. Esta ^entc en lo postrerp dela Luca-
nia , que boy es por la mayor parte la Basiltcata, y
enfrente de Sicilia ediiicaron una ciudad por nombre
Velia^dondepensaban hacer su asiento. Perod causa
de ser la (ierra mal sana y est^ril, y que los naturales
los recibieron muy mal , parte dellos se volvieron i
embarcar con intento de buscar asiento mas i propd-
sito. TocarondecaminodCdrciega: desdeallipasaron
i Francia, en cuyasriberas ballaron un buen puerto;
sobre el cual fundaron la ciudad de Marsellaenunal-
tozano que estd por tres partes cercado de mar, y por^
la cuarta tiene la subida muy agria & causa de un valla
muy hondp que est^ de por medio.
Cftra pa^ de aquelia gente 8igui6 la derrota de Es-
pana, y pasando ^Tarifa, que fue antiguumente Tar-
tesso. en tiempo del rey Argantonjo^ avecindados en
aqueua ciudaa (2), se dice que cultivaron , iabraron
y adomaron de edincios hermosos 4 la manera griega
ciertas islas que caian enfrente deaquellas riberas, y
se llamaban Afrodisias (3). Vali6 esta diligencia para
que las que antes no se estimaban , sirviesen en lo
adekntedaqueJlos ciudadanos de recreacion y deleKe;
mas todos ban perecido con el tiempo , fuera de una
que se llamaba Junonia. Sigui6se tras esto la muerte
de Argantonio elanopocomas6menos doscientos de
la fundacion deRoma. Para bonrarle dicen lelevanta-
ron un solemne sepulcro, y alrededord61 tantasagu-
jas y pirimides de piedracuantos enemigos 61 mismo
por su mano mat6 en h guerra. Esto sedice por lo que
Arist6teles refiere de la costumbre de los espanoles,
que sepultaban i sus muertos en esta guisa con esta
solemnidad y manera de sepnicros.
CAPITULO xvin.
Gofno los fenidos trataroD de apoderarse de Espana.
GhXrdbs movimientos se siguieron despues de la
muerte de Argantonio, y Espana A guisa de nave sin
ffobernaile y sin piloto padecid graves tormentas. La
lortuna de la guerra ul principio variable, y al fin con-
traria a los espanoles, les quitd la libertad. La venida
de los cartajgineses & Espana fue cau£a destos danos
con la ocasion que sedir^. Los fenicios por este tiem-
po aumentados en n6mero,fuerzas y riquezas, sacu-
dleron el vifgo de los espanolesy recobraron el seno*
rio delaisla de Cddiz, asiento antiguo de sus riquezas
(i ) Harpago por los escritores antiguos.
(2) Los fooeoses no se establecieron en Espafia , segun
Sabau , hasta mucho despues que aqui supooe Mariana.
(3) Aonque algunos sibios pretenden que es la isla de
Leon . 68 mas prolnble que sea la de Sancti Petri por cir-
cunstaneias que refiere Plinio j que solo convienen i ella,
donde tt ban descobierto vestigios del antiguo ien^^ >, como
hemoB dicbo eo otra parte.
TOMO U
Dfe BS^A^A. fj
I y de su contratacion , forlaleza de su imperio, desde
donde pensaban pasar a tierra firme con la primera
ocasion que para ellose les presentasc. Pensaban esto
pero no ballaban cauiino ni traza, ni ocasion bastante
para emprender cosatangrande. Parecidlesqueseria
10 mejor cubrirse y valerse de la capa de la religion
velo que muchas veces engaiia. Pidieron d los natura-
les licencia y lugar para edilicar a H6rcules un teqiplo.
Decian haberles apaiecido en sueiios , y mandado
hiciesen aquelia obra.
Con este embuste alcanzandp io que pretendian
congrandesperlrecliosymaterialeslelevantaronmuy
en breve A manera de fortaleza (4). Muchos movidoi
por la santidad y por la devocion de aquel templo, y
del aparato, de las ceremonias que ep 61, usaban,'se
fueron dmorar en aquel lugar, por donde vino enW
CO tiempo A tener grandeza de ciudad, la cual estuvo
segun se entiende donde aliora se ve Medina Sidonia
que el nombre de Sidon lo comprueba, y el asiento^
que esta 6n frentedeCfidiz diei y seis millas apartada
ae las marinas. Poseian demas de esto oUas ciudades
y menoreslugares, parte fundados y habitados de los
suyos, paite quitados por fuerzai los comarcanos.
Desde estos pueblos que poseian, y phncipalmente
desde el templo bacian correrias, robaban boinbres y
ganados. Pasaron adelante, apoderindose de la ciudad
deTurdeto, que antiguamente estaba puesta entre
Jerez y Arcos, no con mayor derecho del que cbnsiste
en la luerza de armas. De esta ciudad de Turdeto se
dijeron los turdetanos, nacion muy jancba en la Beti-
ba, y que Uegaba basta lasriberas del Oc6ano, y hasta
el rlo Guadiana. Los bastuios que eran otra nacion,
corria desde Tarifa por las marinas del mar Mediter-
r^neb hasta un pueblo, que antiguamente se i]am6
B^rea, y hoy se cree que sea Vera.
* . Los turdmos desde el puerto de Mnesteo, que hoy
se llama de Santa Maria, seestendian hiciaeloriente
septentrion, y poco abajo de C6rdoba, pasado el rio
Guadalquivir, tocaban A Sierramorena y ocupaban lo
n^editerrdneo hasta.lo postrpro de la Betica. Tito Libio
y Polibio hacen los mismos a los turdulos y los tiirde-
tano^s, y los mas confunden los terminos destas gen-
tes : por esto no sera necesario trabajar en sehalar
mas en particular los hnderos y mojones de cadacual
destos pueblos, como tampoco los de otrosqueen
ellos se comprendian, es A saber los massienos, selbi-
sios, curenses, hgnios y los demas, Quyos nombres
se halian en aprobados au tores, y sus asientos en
piarticular no se pueden senaiar. Lo que bace A nues-
tro proprtsito, es que con tan grandes injurias se aca-
bd la paciencia i los naturales, que tenian por sospe-
choso el grande aumento de la nueva ciudad.
Trdtaron desto entre si ; deterrainaron de haieer
guerra A los de Cddiz : tuvieron sobre dio y tomaron
su acuerdo en una junta que en dia seualado hicieron,
donde se quejaron de las injurias de los fenicios. Des-
pues quelespermitieran edmcar el templo que se dijo
estar en Medina Sidonia , ha^er hecho grillos i la li-
bertad, y puesto un y ugo gravisimo sobre las cervices
de laprovmcia, como nombres que eran de avadcia
insaciabie, de grande crueldad y liereza, compuestos
de embustes y de arrogancia, gente impia y maidita,
pues con capa de rehgion pretendian encubrirtRP
grandes enganos y maldades : que nosepodian sufh
mas sus agravios : si en aquelia junta no habia algtiK
remedioy Socorro, que serian todos forzados dejadas
sus casas, buscar otrasmoradas y asiento apartadode
aquelia gente, pues mas tolerable seria padecer cual-
quier otra cosa. que tantas indignidades y afreutas
como {subrian ellos, sus mujeres, uijos y parienlcs.
Estas y semejantes razones en muchos fueron cau-
sa de gemidos y l^rimas ; mas sosegado el sentimien-
(4) Ya en la isleta de Sancti Petri y cq otras ciudades,
bOmo dyimo$ en otra nota , se tributaba culto d UiJrcules.
28 bIbLioteCa d6
to, y hecho silencio, Saucio Capeto, principc que era
de los turdetanos : ((De dnimo (dice) cobarde y sin
nbrio es liorar las desgracias y iniserias, y fuera delas
»ligrimas no poner algun reniedio A la desventura y
strabajos. Por veDtura nonos ar^ordaremos que somos
DFarones, y tomadas luego las armas vencaremos las
mujurias recibidas? No seri diGcuItoso ecnar de toda
))Ia provincia unos pocos de ladrones , si los que en
Dn^mero, esfuerzo y causa les hacemos ventaja , juu-
Atainofi con esto la concordia dc los dnimos. Para esto
nhagamos presente y gracia delas quejas particulares
»que unos contra otros tenemos , d la patria comun,
nporque las enemistades particulares no sean parte
npara impedimos el camino de la verdadera gloria.
»Demas aesto no debeis pensar que en vengar nues-
»tros agravios no se ofcnde Dios ni la religion, que es
»el velodequeeOossecubren. Ca el cielo ni suele fa-
Dvorecer d la maldad, y es mas justo persuadirseacu-
Ddir d los que padecen injustamente : ni hay para que
})temer la felicidad y buena andanza de oue tanto
otiempo gozan nuestros enemigos, antes deoeis pen-
Dsar que Dios acostumbra d dar mayor felicidad y su-
»frir mas largo tiempo sin castigo aquellos de quien
»pretende tomar mas entera venganza^ y en quien
»quiere hacer mayor castigo, para que sientanmas la
nmudanza y miseria en que caen.»
Encendi^ronsecon esterazonamientolos corazones
de los que presentes estaban , y de comun consenti-
miento se aecretdia guerra contra losfenicios. Nom-
brdronse capitanes, manddronles biciesen las mayo-
res juntas ae soldados y lo mas secretamente que
Eudiesen, para gue tomasen al enemigo desaperci-
ido , y la victona fuese mas fdcil. A Baucio enco-
mendaron el principal cuidado de la guerra por su
mucha prudencia y edad d propdsito para mandar , y
por ser muy amado del pueblo. Con esta resolucion
juntaron un gruesoej^rcito: dieron sobre los fenicios
que estaban descuidados : vencieronlos, sus bienes y
sus mercaderfas dieron d saco , tomdronles las ciuda-
des y lugares por fuerza en muy breve tiempo asf los
conquistados por ellos t usurpados, como los queha-
bian fundado y poblado de su gente y nacion. La
ciudad de Medina Sidonia , donde se recogid lo res-
tante de los fenicios conGados en la fortificacion del
templo con el mismo impetu fue cercada y se apode-
raron della sin escapar uno de todos los que en ella
estaban que no le pasasen a cuchillo : tan grande era
el deseo ae venganza que tenian. Pusieronle asimismo
fuego, y echdronla por tierra sin perdonar al mismo
templo y porque los corazones irritados ni daban lugar
d compasion , ni la santidad de la religion y el escru-
pulo era parte para enfrenallos. En esta manera se
perdieron las riquczas sanadas en tantos anos y con
tanta diligencia. y los eduGcios soberbios en poco tiem-
po con la llamada del furor enemigo fueron coosumi-
dos : en tanto grade , que d los fenicios en tierra Grme
solo quedaron algunos pocos y pequeuos pueblos, mas
por no ser combatidos que por otra causa.
Reducidos con esto los vencidos en la islade Cddiz,
trataron de desamparar d Espana , donde entendian
ser tan grande el odio y malquerencia que les tenian.
Por lo menos no teniendo esperanza ae nlgun buen
partido de paz , sedeterminaron de enviarpor socor-
ros de fuera. Esperar que yiniesen desde Tiro en tan
grande apretura, era cosa muy larga. Resolvi^ronse
de llamar en su ayudt los de dartago , con quien te-
ron audiencia enel seoado . declaniron a los padres y
senadores como las cosas ae Cddiz se hallaban es es-
tremo peligro sin quedar esperanza alguna sine era en
su solo amparo: que no trataban ya de rccobrar las
riquezas que en un punto se perdieron sino de conser-
yar ia libertad y la yida ; la ocasion que tantas voces
GASl»Ali T R0t<3,
liabian deseado de entrar en fispana, ser yenida muf
honesta por la defensa de sus parientes y aliados , y
f)ara yengar las injurias de loe aioses inmortales, y de
a santfsima religion profanada, derribado el templo
de Hercules y quitados sus sacriGcios : d cual dios
ellos honraban principalmente. Afiadian que eUos
contentos con la libertad y con lo que antes poseian,
los demas premios de la yictoria, que serian mayores
que nadie pensaba ni ellos decian , de buena gana se
los dejarian.
El senado de Cartago, oida la embajada de los de
Cddiz, respondieron que tuyiesen buen dnimo, y pro-
metieron tener cuidado de sus cosas: que tenian gran-
de esperanza que los espanoles en breve por el senti-
miento y esperiencia de sus trabajos ponarian fin d las
injurias : sufriesen solamente un poco de tiempo ^ y
se entretuviesen en tanto que una armada apercibida
de todo lo necesario se enviase d Espana , como en bre-
ve se haria. Eran en aquel tiempo senores del mar los
cartagineses : tenian en 61 gruesas armadas quler por
la contratacion , que es titulo con que por estos tiem-
Sos las naves de tarsis 6 Cartage se celebran en los
ivinos libros, quier para estender el imperio y dilata-
]|<* , pues se sabe que poseian todas las marinas de
Africa, y estaban apoderados en el marMediterrdneo
de no pocas islas. Hasta ahora la entrada en Espaiia
les eravedada por las razonesquearribaseapuntaron:
por esto tanto con mayor voluntad la armaoa cartagi-
nes cuyo capitan se decia Maharbal , partida de Carta-
ge por las islas Baleares y por la de Ibiza, donde hizo
escala, con buenos temporales, l]eg6 d Cddiz ano de la
fundacion de Romadoscientos y treinta y seis. Otros
senalan que fue esto no mucbo antes de la primera
guerra delos romanoscon los cartagineses. £n cual-
quier tiempo que esto haya sucedido , lo cierto es que
abierta que tuvieron la entrada para el f»enorfo de Es-
pana^ li^ego corrieron las marinas comarcanas, y ro-
baron las naves que pudieron de los espanoles. Hicie-
ron correrfas muchas y muy grandes porsus campos;
y no contentos con esto, levantaron rortalezas en lu-
gares d propdsito , desde donde pudiesen con mas co-
modidad correr la tierra , y talar los campos comar-
canos.
Movidos por estos males los espanoles , juntdronsc
en gran numero en la ciudad de Turdeto , seiialaron
de nuevo d Baucio por general dc aquella guerra. fil
con gente<< que luego levantd, tom6 de noche a des-
bora un fiierte de los enemigos de muchos que tenian
el que esUiba mas cerca de Turdeto, donde pas6 d
cuciiillo la gunrnicion fuera de pocos y del mismo ca-
pitan Maharbal que por una puerta falsa escap6 d una
de caballo. En prosecucion de esta victoria pas6 ade-
lante y iii/.o mayores danos d los enemigos, venci^n-
dolos y matandolos en muchos lugares. Estas cosas
acabadas, Baucio torn6con su gente cargada de des-
pojos a la ciudad. Los cartagineses, visto que no po-
dian veneer por fuerza d los espanoles » usaron de en-
§ano, propia arte de aquella gente : mostraron ^na
e partidos y de concertarse , ca decian no ser venidos
d Espana para hacer y dar guerra d los naturales , sino
para vengar las injurias de sus parientes y castigar los
que profanaron el templo sacrosanto de ifercules. Que
sabian y eran informados los ciudadanos de Turdeto
no haber cometido cosa alguna ni en desacato de los
dieses, ni en daho de los oe Cddiz : por tanto no les
pretcndian ofender, antes maravillados de su valentia
deseaban su amistad , lo cual no seria de poco prove-
cho d la una nacion y d la otra : que dejasen las armas
y se diesen las manos , y respondiesen en amor a los
quo a 61 les convidaban ; y para que entendiesen que
el trato era llano , sin engano ni hccion alguna, quita-
rian de sus fucraas y castillos todas las guamiciones:
y no permitirian que los soldados hiciesen algun dano
a agravio en su tierra.
A esta embajada los turdetanos respondieron quo
HfSTORIA DB BSPAKa,
29
entoncM les seria agradable loqaelea ofreclan cuan-
do lasobras seconfonnasen con las palabras : la cuer-
ra, que ni Ja temian ni ladeseaban : la amistadae ios
carta^'nesesni laestimabanen macho, ni ofrecida la
desecharian: aseguraban que losturdetadoseran de
tal condicion, qne las malas obras acostumbraban i
veneer con buenas^ylas ofensas con hacer loque de-
bian : que Ios desmanes pasados no sucedieron por su
▼oluntad , sine la necesidad de defenderse les forz6 i
tomar las armas. En esta guisa Ios cartagineses con
cierto g6nero de treguas se entretuvieron y repara-
ron cerca de las marinas. Sin embargo , desde allf
puestasguamiciones enlos Iugaresycastillos,hacian
guerra y correrfasd Ios comarcanos. Sise juntaba al-
gun grueso ej^rcito de espanoles con deseo de ven-
ganza,ecbaban laculpad la insoIenciadelossoMados,
Ycon muestradequerer nuevosconciertosenganaban
a aquellos bombres simples y amigos de sosiego , y
se pasaban A acometer otros , haciendu mal y dano
en otras partes. Era estomuy agradable d Ios ae Cd-
diz que llamaron aquella gente. A Ios espanoles por la
mayor parte no parecia miiy grave de sufrir , como
ouier qiie no hagan case ordinariamente ios bombres
de Ios danos publicos, cuando no se mezclan con sus
particnlares intereses. Con esto el poderde Ios carta-
gineses crecia de cadadia porlanegiigencia ydescui-
do de Ios nuestros, bien asi como por la astacia de ellos.
Locnal fue menos dificultosoporia muertedeBaucio
que le sobrevino por aquel tiempo, sin que se sepa
quehayatenido sucesor alguno heredero desu casa.
CAPITULO XIX.
Como ios cartagineses se levantaron contra Ios de CAdiz.
No se harta el corazon humane con lo que le con-
cede la fortuna 6 cl cielo : parecen soeces y bajas las
cosas que primero poseemos, cuando esperamosotras
mavores y mas altas, grande polilla de nuestra felici-
daa; y no menos nos inquieta la ambicion y natura-
leza del poder y mando , que no puede sufrir compa-
nia. Muerto Baucio , Ios cartagineses, codiciosos del
senorio de toda Espana , acometieron A echar de la
isla de Cddiz i Ios fenicios , sin mirar que eran sus
parientes y aliados , y que ellos Ios llamaron y traje-
ron A Espana: que lacodiciadel mandarnotieneres-
peto i ley alguna ; y ganada Gddiz, entendian les seria
UcU ensenorearse detodolodemas. Tenian necesidad
para salir con su intento de valerse de artificio y em-
bustes. Gomenzarondsembrar discordias cntre Ios an-
tiguos isleiios y Ios fenicios. Decian que gobernaban
con avaricia y soberbia , que tomaban para si todo el
mando sin dar parte ni cargo alguno d ios naturaies;
antes usurpadas las piiblicas y particnlares riquezas,
Ios tenian puestes en miserable servidumbre y escla-
vonia. Por esta forma y con estas murmuraciones,
como ambiciosos que eran y de malas manas, hom-
bresdein^enfos astutosy males, ganaban la voluntad
de Ios isienos , y hacian odiosos a Ios fenicios. Enten-
dido el artificio, quejabanse Ios fenicios de Ios carta-
gineses y de su deslealtad, que ni el parentesco, ni la
memoria de loa beneficios recibidos , ni la obligacion
que les tenian, Ios enfrenaban y detenian para que
no urdiesen aquella maldad y la Ilevasen adelante.
No aprovecnaron las palabras por estar Ios corazo*
Bes danados, Ios unos llenos de ira , y Ios otros de am-
bicion. Fue forzoso venir d las armas v encomendarse
d las manos. Los de Fenicia acometieron primero d
Ios carta^eses , que descnidados estaban y no temian
to que bien merecian : d unos mataron sin hallar re-
ustencia , otros se recogieron d una Aierza que para
semejantes ocasiones habian levantado y fortificado
en lo pofitrero de la isla^ enfrente del promotono
Ilamado Gronio antiguamente. Hecbo esto, volvieron
larabia contra las casas y Ios campos de Ios cartagi-
neses , que por todas partes les pusieron iuego , y sa-
quearon sus riquezas. Ellos, aunque alterados con
trabajo tan improvise, alegrdbanseempero entreaque-
llos males de tener bastante ocasion ybuen color para
tomar las armas en su defensa , y echar Ios fenicios
de la ciudad como en breve sucedio, que recogidos Ios
soldados que tenian en las guarniciones , y juntadas
ayudas de sus aliados , se resolvieron de presentar la
batalla y acometer d aouellos, de Ios cuales poco an-
tes fueron a(B;raviados , aestrozados y puestos en huida.
No se atrevia el enemigo d venir d las manos , ni dar
la batalla: ni se podia esperar que por su voluntad ven-
drian en algun partido por estar tan fresco el agravio
que hicieron d Ios de Gartago. Pusidronse Ios carta-
gineses sobre la ciudad, y consitioquedur6poral-
gunos meses , al fin la entraron por fuerza. En este
cerco pretenden algunos que Pelasmeno , un artifice
natural de Tiro , inventd de nuevo para batir Ios mu-
res el ingenio que llamaron artete.Colgaban unaviga
de otra viga atravesada , para que puesta como en
balanzas se moviesen con mayor facilidad y hiciesc
mayor golpe en la muralla. Esta desgracia y dano que
se hizod Ios fenicios, did ocasion d Ios comarcanos de
concebir en sus pechos gran odio contra Ios cartagi-
neses. Reprendian su deslealtad y felonia , pues qui-
taban lalioertady Ios bienesd losouedemas de otros
beneGcios que les tenian hecbos , ios llamaron y die-
ron parte en el seiiorio de Espana : que eran impios 6
ihgratos , pues sin bastante causa habian quebrantado
el derecho del hospedaje, del parentesco, de la amis-
tad y de la humanidad. Los que mas en esto se sena-
laron, fueron Ios moradores dfel puerto de Mnesteo por
la grande y antigua amistad oue tenian con Ios feni-
cios. Echaban maldiciones d ios Gartagineses, ame-
nazaban que tal maldad no pasaria sin venganza. De
las palabras y de Ioa denuestos pasaron d las armas.
Juntdronsegrandes gentes de unay deotra parte; pero
antes de venir d las manos intentaron algun camino
de concierto. Temian Ios cartagineses de poner el
resto del imperio y de sus cosas en el trance de una
batalla, y asi fueron Ios primerosque trataron de paz.
El concierto se hizo sindificultad.Gapitularondes-
ta manera : que de la una y de la otra parte volviesen
dla contra tacion: que Ios cautivos fuesen puestos en
libertad,yde ambas partes satisfaciesen Ios danos en
la forma que Ios jueces drbitros que senalaron, deter-
minasen. Para que todo esto liiesemas firme,parecid
d la manera de Ios atenienses decretar nn perp^tuo
olvido de las injurias pasadas: por donde se cree que
el rio Guadalete, que se mete en el mar por el puerto
de Mnesteo, se llam6en griego Lethes, quequiere
decir olvido. Mas cosas traslaao que creo, por no ser
fdcil ni refutar lo que otros escriben , ni tener volun-
tad de confirmarconargumento lo ouedicen sin mu-
cha probabilidad. Anaden que sabidas estas cosas en
Gartago por cartas de Manarbal , dieron inmortales
sracias d Ios dieses, y que fue tanto mayor la alegrfa
de toda la ciudad, que d causa de tenerrevueltas sus
cosas no podian enviar armada que ayudase d Ios su-
yos yles asistiese para cons^rvarel imperio deGddiz.
Fueasf que Ios de Gartago Ilevaron lopeorprimero en
una guerra que enSicilia,despues en otraq^ueenGer-
deiia hizoMacheo capitan de sus gentes. Siguidseun
nuevo temor de una nueva guerra con Ios de Africa
(de que se hablard Iuego) que hizo quitar el pensa-
miento del todo al senado cartagines de las cosas de
Espana.
For esta causa Ios cartagineses que resfdianen Gd-
diz, perdidala esperanza de poder ser socorridos de su
ciudad. con astucia y fingidos beneficios y caricias tra-
taron de ganar las voluntades de Ios espanoles. Los
que quedaron de las fenicios , contentos con la con-
tratacion para que se les di6 libertad (con lo cual se
adquieren grandes riquc/.as) no trataron mas de re-
cobrar el senorio de Cadiz. En este tiempo quecorria
de la fundacion deRoma el a&o doscientos y cincuen-
30
ta 7 dos , Espana foe afliprida de sequedad y de ham-
hre , faltad^ mantenimentos, y de mnchos temblores
de tierra , con lijue grandes tesoros de plata y oro,
que con el fuego de los Pirineos estaban en las ce-
nizas y en la tierra sepultados , salieron A luz por
causa de las grandes aberturas de la tierra , que fue-
rpn ocasion de venir niievas gentes A Espana, las
cuales no hay para qu6 relatallas en este lugar. '
Lo que hace al prop6sito es que desde Cftriaejo pa-
sado algun tiempo se envj6 nueva armada, y mr ca-
pitanes Asdrubal y Amilcar, hijos que eran del Ma-
gon de suso nombrado y ya difunto. Estos de camino
desembarca ron en Cerdena , donde fu e Asdrubal muer-
to de los islenos en una batalla : hijos deste fueroii
Anibal, Asdrubal y Safon. Aroilcardejd laempresa
deEspana n causa que los Sicilian os;sabida la muerte
de Asdrubal , y habiendo Leonidas lacedemonio lie-
gado con armada en Sicilia, se determinaron 4 mover
con mayor fuerza la guerra contra los cartagineses.
A esta guerra acudidy en ella muri6 Amilcar, oue dejd
tres hijos, es d saber: Hirnilcon, Hannon y Gis^jin.
DemSsdestoDario, hijo de Histaspe por el mismo tiem-
po tenia puestos en gran cuidado los cartagineses con
embajadoros que lesenvidparaqueles declarasen las
leyes que debian guardar si querian su amistad, y
juntamente les pidfesen ayuda para la guerra que pen-
saba bacer en Grecia. Los cartagineses no seatrevian,
estandosuscosasen aquelpeligroy balance, A enojalle
con alguna respuesla desaorida, si bien no pcnsaban
enTialie socorro hlpuno, rii obedecer A sus mandatos.
Deste Dj\rio fue hijo Jerjes , el cual el ano terccro
de su imperio, y de la fupHacion de Roma dpcieritos
y sesentay uno , A ejemplo de su podre tratdde hacer
guerra en Grecial ; y por esta causa los griegos aue
con Leonidas vinieron A Sicilia, fuejron para resistirle
llamados A su tierra. Con esto el senado cartagin^s
comenz(5 A cobrar aliento despues de tan Jarga tor-
menta, y cuidaiido de las cosas de Espana, se resolr-
vi6 de ©nvjar en ayuda de los suyos A aquella proyin-
cia en cuatro naves novecientos soldados sacados de
las guarniciones de Sicilia , con esperanza que daban
de enviar en breve mffy()res socofros. Estos de cami-
no echaron anclas y aesembarcaron en las islas de
Mallorca y Menorca : acometieron A los isleiios , pero
fueron por cllos maltratados. C«ii tomando eI)os sus
ondas, arm^ide que entonces usaban solamente, con
un granizb de piedras maltrataron A los enemigos,
tanto que les fqrzaron i retirarse A la marina , y aun
A desancorar y sacar.las naves A alta mar.; de adonde
arrebatados con la fuerza de los.vi^ntos ilegaron ul-
timamente A Cadiz.
Con la venfda deste socorro se disminuyd la fama
del. dano recebido en Sicilia y de la muerte del capi-
ta n Amilcar , y se quit6 el poder de alterarse A los
discordes contra los cartagineses. En el mismo tiem-
po dicen aue desde Tartcsso , que es Tarifa, se envi6
cierta popl^cion 6 .colonia , y por su capitan Capion A
aquella isls^ quehacia Guadalquivir con sus dos bra-
zos y bocas.Lo cie'rto es que donde estaba el ordculo
de Mnested los d^Tartesso edificaron una npeva ciu-
dad llaqiada Ebora de los Cartessios A distincion de
otras muchas ciudades que hobo eh Espana de aquel
noml^re, y Tartcsso antiguamentc se llam6tamhien
Carteia. Diemds dt^sloen la una boca de Guadalquivir
se odific6 una torre dicha Capion : en qu6 tiempo no
const'a , pero los moradores de aquella tierra se sabe
que se Hamajon c^rt^ssios 6 tartessios, quq dio oca-
sion A ingenios ^emjisiaoamente a^udos de Densar y
aim decir que desde Tartesso se rnv!6 aquella pobla-
cion 6 colonia , basta senalar tampion el tiempo y ca-
pitan que llaman asimibmo Capion , como si todo lo
tuvieran averiguado muy en particular.
BIBUOTBCA DE 6ASPAB T R0I6.
CAPrruLOxx.
Como Safon vino en Espana.
CoRRTA por este mismo tiempo fama que toda Africa
se conjuraba contra Cartago : que haciatf levas y jun-
tas de gentes cada cual de las ciudadeS conforme &
sus fiierzas : y que unas A otras para mayor seguridad
se daban rehehes de no faltar ep lo concertado. EI
demasiado poder de aqnella ciudad les'haciaeatrar
en sospecha : demas que no querian pagar el tributo
que por asiento y voluntad de la rema Dido tenian
costumbre de pagar. D^bales otrosi atrevimiento lo
que se decia de las adversidades y desventuras gue
en Sicilia y en Cerdena padecieran. Los de Maurita-
nia .si bien no se podian queiar de algun agravio re-
cebido por los de aquella ciuaad , se concertaron con
los demas , con tanto furor ^ rabia , que trataban d^
tirar A su partido A los espanoles (que estAn dividi*
dos de aquella tierra por el angosto estrecbo de Gi-
braltar) yapartallos de la amistadde los cartagineses.
Movido por estas cosas , el senado cartagin^s deter-
mino aparejarse A la resistencia, y juntamente enviar
al gobiemo de lo que en Espana tenian, A Safon hijo
de Asdrubal para que con su presencia fortificase y
animase A los suyps , y sosegase con buenas olMtis y
con prudencia las voluntades de los espai^oles para que
no sealterasen. Lo cual, Ilegado que fue d Espana, ni-
zo^l con gran cuidado y mapa : que llamados los prin-
cipalesde los espanoles, les declare lo que en Africa se
trataba, y loque los,mauritanos pretendian. Pidi61es
por el derecho de la amistad antigua que tenian, no per-
mitesenque ellos (S^alguno d^,Ios suyos fuesen atrai-
dos con aquel engano A dar socorro A sus enemigos;
antes con consejo y con Aierzas ayudasend Cartago.
Movidos los espanoles con estas razones consintie-
ron que pudiese levantar tres mil espaiiples, no para
hacer guerra ni acometerd los mauntanos,con qiiifen
tenia Espaiia grandes alianzas y preodas, sinopara
resistir a los contrarios de Cartago, si de alguna parte
se Ics moviese guerra. Tuvo Safon puestasi al estrechp
las compaiifas y escuadrones aside su gente comode
los espanoles para ver si por miedo mudarian parecer
los mauritanos , y dq,mrian de segu.ir los intentos de
los demas africanos. Pero como no.desistieseQ,pasa-
do el estrecho puso A fuego y d sangre los campos y
las pNoblaciones , robando , saqucando y poniendo en
servidumbre todos los que por el trance de la guerra
venian en su poder. MoTid(|s de sus males los mau-
ritanos hicieron junta en Taoger , que esti f^n las ri-
beras de Africa enfrente de Tartcsso 6 Tariia, para
determinar lo que debian hacer. En primer lugar pare-
ci6 enviar embajadores en Espana A quejarse de los
agravios que recebian de los suyos (de aquellosque A
Safon seguian) y alegar que los que les debian a^u-
dar, esos les hacian cpntradiccion y perjuicio : mira-
scn A los que dejaban, y con quienes tomabah com-
panfa : que los cartagineses ponian asecbanzas A la
libertad de todos^ y pnpr tanto era mas justoque jun-
tando las fuerzas con ellos , vengasen las injurias co-
munes, y no toma^en ^ paj^te consejo de que les hobiese
luego de pesar , quier fuesien tos cartagineses venci-
dos,por elodio en que incurriande toda Africa, quier
fuesen vencedores, pues ponian driesgo su libertad:
que los cartagineses por su soberbia y arrogancia pen-
saban de muy atras eqseiiorearse.de todo.el mundo.
' A^estolos espanoles seescusarondeaq^Qlde86ruen,
que sucedi6 sin que lo supiesen : qu^ A. Saton se le
di6 gente de Espana no para hacer, guerr^, sino para
su aefcnsa : que enviaran enibaj^dorep A Africa, por
cuya auloridad y ailigencia, si nd secopcertasen y
hiciesen paces, volverian los suyos de Africa. Gomp
lo prometieron asi lo cumplierbn. Con la icla dp los
embajadores se dejaron las armas, y se tom6 asiento
eontalcondicion que el capitan cartagin^s sacasa sus
gentes de la Mauritania : los luuuritiinos lUunaseu lui>
sa;M de 1b mmt qw m bic» contra Cartago, puet
de >«|Qella ciudad no Unian queja alguna particular.
Esto te coDcerU) ; perocomo vuelto Safon en Espaua,
todavfa Iw mauritanos -perse verasen en los reues de
Ids aflricanos, tomd & moielleE guerra, y les hizQ ma-
tores danos, y apenas se pudo alcanzarpor los espa-
DoteB que entrarnn de por medio , aue turtincado de
nuetas companias de Espana que le ofrecian de su
Tolunlad , dejada la Mauritania entrafle mas adentro
eo A/rica. Ea On se tomii este acuerdo , con que los
ejercitos eneraigos de Carlago fueron vencidoit, ca loa
tomaron eo medio por Trente y por las espaldas las
genles que satieron de Cartago por una parte , t por
otra las qne partieron de Eapana. Sarnco Barcnino,
asi diclio de Barce ciudad puesta & \a parte oriental
de Cartago (dado que Silia Italico dice que de Barce
compaileroaeDido) seseiiHli^en sttrriren esCa guerra
i loscartagineses. Asi le hicieron ciudadauo de aque-
lla ciudad, j di6 por este liempo principio i la familia
y parcialidad muy uombrada en Cartage de loi Bar-
chinofl.
H tMftik. 31
leconsagraroD pordioi y le ediOcaron tomplos, lo
que antes de aquel tiempo no aconteciera d persona
alguns. Plinioatribuyc e»tehecbo A Hannoo ; jalama
i Safon , conQrmada y coasagrada por el anliguo pro-
verbia latino y t'^'ego; es6 saber: Gran diosSaba.
Di6se nn iesta guerra anode la fundacion de Roma
de doiuentosy oclienta y tres. SnTon vucllo en Kspana,
y ordenadaslascosasdela profincia, siete .inos des-
puei fueremoTido del cargo, yllamado uCarta:;ocon
color de dalle el gobierno de la ciudad , y el cargo y
magistrado mas princip:il , el cunl, cnnio dice tVsto
Pompeyo se llamaba SalTetes. La rerdad era que l(^s
daba pena que un ciudndano con las riquezas de
aquella riquisima provincia crecicse mas de lo que
podia sufnr una ciudad libre , dado que por liacerle
mas lionra cnviaron en su lugar tres pnmos suyos,
Himilcon, Hannoo y Gisgon, y d ^1 vuelto A su tierra le
liicicron grandes honras, conque so ensoberbeciu tau-
to que , tenieodo en pooo la tirania y seiiorio de su
ciudad, trat6 de hacerse dios en esia forma. Junt6
muciias avecillas de las que suelcn liablar, y cnsend-
les & pronunciar y decir moclias veces tres palabraa;
Gran dios Safon. Dejdlas jr libremente, y como re-
pitiesen aquellas palabras par los compos , fue tan
grandc la fama de Safon nor toda aqudla tierra, que
espaolados con aquel milagro los naturales, en vida
CAPITULO XXI.
Coma Himilcoa j H«iiiioa descubrlcrou nucvas navcga-
HiMiLcON y Hannon tornado el cargo dc Espaila ( i )
luega que pudieroo, se Uicieron i la vela con su ar-
mada para ir a su gobierno. Acometieron de caininu a
losdeHallorca, si porventura con mana y dddivasde
peco precio pudicsen alcanxar de aquellos liorabres
groseros , V que no sabian semejantesartilicios, quo
les dicsen tugar y permitiesenlevaatar en aquella isia
un fuerte , qua fueie como escalon para qititalles la
libertad. Dioselei esta licencia, y aun Jiccse quo on
Menorca, entreSeptentrionyPoDiente, cdilicaron un
puebte que se Uamo Jama, y olro al Levaule por uom-
breHagon.AlgUBOODadenel tercerolugar de aque-
lla isIa llamado Labon, y pietisan que la causa dcstos
nombres fueron tres gobeniadoros do aquella isIa
enviados de Cartago BucesiTBOii>nle. I.o ciurto cs que
Hannon Itegado i Cddiz; con deseo de gloria y de
saber nuevas cosas discurrid par las ribcras del mar
Ociano liasta el promontorio Sacm , que hoy cs cabo
de San Vicente en Portugal , y todu lo que vi6 y notu
en particular lo eacribiii al sena<!o. Decia que leuia
grande esperanza se podian dcscubrir con grande
aprovechamiento de la ciudad las riberas de los msres
AtJJntico y GlUico, inaccesibles liasta eiilonces (2)
que corrian por grande distancia. Que lediesen licen-
ciaparaaderezardoE armadas, y apcrceiiillas detodo
lonecesario para tan largas navegaciones y de tanto
tiempo. Lo cual el aiio siguienie por perniisiun del
senadoschizo: mandarond Himilcon que descubric-
se las ribems de Europa, y los mares lo mas adelante
que pttdlese. Hannon lom^ cuidailo dedescubrir lode
Africa. Gisgon por acuerdo de los liermanos y con
drdcndelsenadoquedocuelgobiernodeKsparia (3).
Aconlado esto, y apercebido loilo lo necesario, nl
principio del ano que se contaba de la fundacion de
Koma trecientos j siete, Hannon y llimilcuu con sus
(1) Niaiiiia historiador (nti|>uo dire que eatos dot «rU-
CMtes hijan sido gobernadoret de Ztpaia , ni que hayin
Ti3t)da uD fuerle «n Mallorra para redu^lrla a obcdienria
de Cirlago. La qnc Livin dke en que .Maeon . Ecnrral tarta-
giaii hiEO vela desde r.ddii i Ihiia en d Otorio del alio iW.
T tiabicndo paeado dinvernirenNallon-i, hall6 laniB rtsif-
tencia que le tut preciw pasar i ttenoi'i , dande dcsemtiir-
cA sia opoticion ; Ievint6 un fufrle en la parie superior de
cierlo Puerto que babia en li tsla : qu'ijs de eite giHieral to-
rn^ noinbrecl pucrln dc Mahoa.
(3) Ya ]m espaiioles, inilniidos por las feDJciaj en la
n^uliea murrho kniea de tle^r In cartaginesu il las coelaa
del eslr(!Cho , babian surcado las m.ires y liecho tiajes larfros
por \k «)9Us BepteaSrIonales del Or^ana basla las Sorlingai
i husrar cl ecUfio qua traiporlaban i Dueslroa puertos,
adosde lo Tcnitu i buscar las comerrinnles gnego% y asiiticas.
como la dicen SLnbon, CornelioTkilo y Diouoro Eicuh. Se
presume quehayinpadidolIcearjIaAmfrir^ aaIC4 d><U cu-
merlon de li Atlantid^ qu; alej6 i \o% uavegjutes j euaier-
gill i I: TCI II aquptia en oicundad.
(3) Cuando m atU^netea salierni i ejecutar bs dos
espeaicionei fimasas al rlortede la Gurapa y al Sud del
Alrici, encargada la priniera i ll-milcon, yla seguodl i
Hinnan, unia naves salieran ric Cartaj^, otraide lai co-
lumiiai de Hercules, aunque Pliiiio las bacesalir de Gades,
ettoe.!, de UialadeSincti Petri, puertos que craa del da-
rn inio de lai carta^neses, dande te cquiparon de ladota
aece^arlo pira espedirione? tan larpiis, y es muy lerosimit
qu; taoiiritn mirineroa y pilotas espaiioles, que estaban
prictleas en aeuiejantes navegacioneit, Los do^ izeneralcs ea-
criblerDu el diano de susviajes, aero el de himilcon ae per'
diA y solonos tu quedadocl de llannoa,qne eslncIA Rjiro.
Feato Aiicnoea su olira de OrU Mariliniu.
32 BIBLIOTBCA DE GASI*AR T UOIG.
armadas se partieron para diversas partes. Himiloon
partid de Gibraltar, que antiguamente se d:jo Hera-
dea : pas6 por Jos mesenios , y por los selbisios que
estaban en los Bdstulos : dobl6 el cabo postrero del
eslreclio, que se dijo Herma 6 promontorio de Junon;
y vueltas las proaS a manderecba , }leg6 A la boca de
Cilbo , rio que entra en el mar entre los lugares Bepel
y Barbate, como tambien en el rio que luegose sigue
llamado Bcsilio descarga junto al cabo de San Podro
enfrente de Cddiz, y entra en el mar : quedaba entre
estos dos rios en una punta de tierra que alii se hace,
«".! famoso sepulcro de Gerion. Siguese luego la isla
Erytlirea, que era la misma de Cddiz segun algunos
Jo entiendcn : otros la ponen por diferente , cinco es-
tadios apartada de tierra firme, al presente comida
del mar en tanto ^rado que ningun rastro della se ve.
Mas adelante vieron un monte lleno de bosqucs y
cspesura : informironse y hallaron que se Ilamaba
Tartcssio del nombre comun de aquellas marinas : y
que de la cumbre de aguel monte salia y bajaba un
rio , el cual arriba se dijo que se Ilamaba Lethes , y
aliora es Guadalete. Seguianse ciertos pueblos de los
turdetanos , llamados los cibicenos , que se estendian
liasta la primera boca de Guadalauivir. En medio de
aquellas sus ribcras estaba edificaaa la torre Gernnda,
obra do Gerion. Mas adentro en la tierra los lleates el
rio Guadalquivir arriba, los cempsios, los manios,
todos gente de la Turdetania. Entendi6se tambien que
aquel rio aue de otros era llamado Tartessio, nacia de
la fuenle Ilamada Lig(5stica , que manaba y se hacia
de una laguna puesta d las aldas del monte Argenta-
rio : hoy se llama monte de Segura. Decian asimismo
que dividido en cuatro brazos regaba los campos de
Ju Betica, mentira que tenia apariencia, y por cso fue
croida : ca por ventura tenian entendido'que tresrios
los cuales se juntan con Guadalquivir, eran los tres
brazos del mismo, 6 sea que por ventura le sangraban
y hacian acequias en diversas partes para riego dc los
campos, loque apcnas se puede creerdeingeniostan
groseros como eran los de aquel tiempo.
Rufo Fcsto , que escribi<5 estas navegacioncs, dice
que Guadalquivir cntrabacn la mar por cuatro bocas:
los antiguos gedgrafos liallaban dos tan solameute;
nosotros mudadas con el tiempo las cosas, y alteradas
las marinas, no hallamos mas de una. Partido de alii,
v pasadas las bocas de Guadalquivir, vieron las cum-
hves del monte Cassio, rico dc vcnas de estano como
lo da a entender el nombre; y aun guieren dccir que
del nombre de aquel monte el estano por los gric£[os
fue llamado cassiteron. La llanura bajo de aquel mon-
te poseian los albicenos, contados entre los tartcsi^ius.
Seguiase el rio Ibcro, que antiguamente fue terniiuo
postrero dc los tartessios , y al presente entra en el
mar entre Pa los y Huelma. De este rio quieren algu-
ucs que Espana liaya tornado cl nombre de Iberia , y
no del otro del raismo apcliido que en la Espnna Cilc-
rior hoy se llama Ebro, y con su noblcza ha escurcci-
do la fama desle otro : ilamase hoy rio de la Acige por
la muchedun^bre dcsta tierra que en aqucllos lugares
se saca a proposito de tenir lanas y panos de negro.
En la misma ribera dcia el Poniente vieron la ciudad
de Iberia , dc la cual bizo mencion Tito Livio , y era
del mismo nombre de otra que estuvo asentada en la
ribera del rio Ebro no lejos de Tortosa. Seguianse
luego los esteros del mar por aquella parte que ei
profnontorio dicho de Proserpina (por un templo
desta diosa que alii se via) se metia el mar adentro.
Doblada esta punta . vieron lo postrero de los mon-
tes Marianos por donue en el mar se terminan, y en-
cima la cumbre del monte Zefirio que parecia llegur
al cielo , cuhierto de nubes y de niebla , aunque el
mar sosegado k causa de los pocos vicntos que en
aquella parte soplan. Mas adelante unasriberas llerias
de pedregales y matorrales se tendian hasta el m<^nte
de Saturuo. Luego dcspues los cenitas , por medio de
los cuales corria Gnadiana con dos islai opueftas,
que la mayor Hamaban Agonida. Despues dobiado el
promontorio Sacro (hoy cabo de San Vicente) por ri-
beras que hacen muchas vueltas , Uegaron al puerto
Cenis no lejos de la isla dicha entonces Petanio y hoy
Perseguero. Caian cerca de ios Draganos pueblos d»
la Lusitania, incluidos entre dos montesSefis y Cem«
Os, y que al Norte tenian por t^rmino un seno'de mar
puesto enfrente de las islas dichas Strinias puestas
en alta mar. Tenian los draganos otra Ula cerca Ila-
mada Acale, cuvas aguaseran azules estraordinaria-
mente y de mal .olor. Esta forma tenian entonces
aquellas marinas : a I presente habi^ndose el mar re-
tirado, todo estd diferente de lo antlguo.
Sobre la isla Acale en tierra firme se empinaba ei
monte Gepriliano , y muy adelante por aquellas rihe-
T9S hallaron entre Levante y Septentrion A la isla Pe-
lagia de mucha verdura y arboledas ; pero no osaron
saltar en ella por entender de muchos que era consa-
grada al dies Saturno , y que k los que A ella aborda—
ban se les alteraba el mar : tal era la vanidad y supers-
ticion de aquella gente. Seguianse en tierra firme los
sarios , gente inhumana y enemiga de cstranjeros
por donde el cabo que en aquella parte hoy se dice
Espichel, antiguamente por la Gereza desta gente se
llam6 Barbaric.
Desde alii en dos dias de navegacion Uegaron i la
isla Strinia , deshabitada y llena de malczas i causa
que los moradores, forzados de las serpienles y otras
sabandijas, la desamoararon y buscaronotro asiento:
por esto los gricgos Ta Uamaron Ofiusa, que es tnnto
como de culebras. Ofreci6se luego ia boca de Tajo,
donde los sarios se terminaban con una poblacion de
griegos que se entiende no sin probabilidad que fuese
Lisbon, ciudaden el tiempo aclelante nobillsima.
Hici^ronse desde allf A la vela , y tocaron en las
islas Albiano y Lacia : hoy se crec que son las islas
puestas enfrente de Bayona en Gahcia. Llegaron a
las riberas de los neiros 6 lernos , que se estendian
hasta cl promontorio Nerio que Uamamos cl cabo de
Finisterra;: junto d dl cstdn muchas islas llamadns
anligu.'i mente Slrenides norque los moradores de hi
isla Strenia, huidos de aili A causa de las scrpientes
como se ha dicho, hicieron su asiento en aquellas
islas. Decianse tambien Cassiteridos por el mucho
plomo y estano que en eJIas se sacaba. Piisado el pro-
montorio Nerio, Himilcon ysus comjjanoros vueltas
lus proas al Oriente, por faita de los vicntos en aque-
llas riberas, y por los muchos hajios y con las muchas
ovrs embarazados, padecieron granites trabBJos;mas
prosiguieron en correr los pucrtos , ciudades y pro-
montories de los ligores, asturianos y siloros que fior
6rden se scguian en aquellas marinas. De las cuales
cosas no se i'soribc nada, ni se hnlla memoria nignna
de lo que pasaron en el mar d.^ Brctana y en el Bdltico,
donde es verisimil que llegaron guiados del desco de
descubrir, caliir y considerar las riberas de la Francia
y de Alemana. Ni aun (que se sepa) hay memoria del
camino que para volvcr k Espana hicieron despues
que gastaron dos anos entenis en ida y vuella de na-
vegacion tan larga y dilicullosa.
CAPITULO xxir.
Dc la navL'gacion de Ilannon.
La navegacion do Ilannon fue mns larga , y la mas
famosa que snccili^ ysehizoen los ticmpos anligaos,
y que se puede if^ualar con ins navpgaciones mbder-
nas de nucstro tiempo, ruando la nacion espanola
con esfuerzo invencible ha penetrado las partes de
Levante y de Poniente , y aun aventajarse a ellas por no
tcner no'licia entonces de la piedra im.in y apnia, ni
saber el uso asi della como del cuadrante : por donde
no se atrevian a meter y a'argarse muy adentro en el
mar. Juntada pucs y apercibida una armada do sesen*-
BISTOIkIA PE eSPAXA.
31
ta galeras grandes en que llevaban treinta mil perso-
oaSy liombres y mujeres , para liacer pobiaciories de
su gente por aquellasriberasdoiide pareciese d prop6-
sito f se iiicieroo d la vela dcsde Cadiz. Pasadas Ins
columoas de H^cules, en dos dias de navegacion lle^
jrados que fueron & una grande lianura, edificaron
una gran ciudad que dijcron Tbimiaterion : Vueltas
luego las proas al Poniente , seguiase el promontorio
Ampelusio . que nosotros comanmente Uamamos cabo
de Espartei; y aun sospecbo es el que Arriano llam6
Soloen , de mucha espesura de drboles y de muy
grande frescura. Sfguese el rio Zilia , que sospecbo
Pulibio llamd Anatis; y eneste tiempo junto A el esta
asentado un lugar por nombre Arcilla.
Los Lixios , Rentes que moraban y toroaban el nom
bre del rio Lixio , el cual corre de la Libia y descarg^i
per aquella parte en el Oc^ano , estaban tendidos se-
tecientas y treinta y cinco millas , con forme d la me-
dida romana,masadelante del promontorio Ampelu-
sio. Alii fingieron antiguamente que Hercules Iucli6
con el gigante Anteo , y que en cl mismo lugar eran
los jardines de las Hesp^ides y el espantoso dragon
que las guardaba. Seguianse d igual dislancia en es-
pacio de cien millas (d veinte y cinco lep;uas) otros
dos rios : el uno se ]lam6 Subur , donde se veia una
poblacion nor nombre Bunosa , el otro Sala con otra
poblacion ael mismo nombre que hoy se llama Salon,
en un buen asiento y fresco ; pero molestado de las
fierasporcaelle cercalosdesiertos de Africa. Partidos
desde aguellos lugares, llegaron al moiite Atlanleaue
se termma en el mar en el cabo que los antiguos lla*
maron la postrera Chaunaria : despues por los mnri'^
neros fue comuumunte llamado alcabo Non por estar
persuadidos que el que con loco atrevimiento le pasa-
ita, para siempre no volvia : hoy le Uamamos cabo del
Boyadur ,si bien algunos poncn pordifercntes el cabo
Non y el cabo del Boyador: lo mas cierto es que tie-
neenfrente la isladePalma puesta h^cia el poniente,
Tinade las Canarias ,dela equinoccial distante vcinte
yocbogrados que tiene de altura.
Pasaaoeste promontorio, ofreci6seles una ribern
muy tendida hasta una pequenaisia de cinco estadios
en circuito : la cualellos, dejando alii una poblacion,
llamaron Cerne. Yo entiendo que en nuestro tiempo
se llama Argin , y estd pasado el cabo Blanco :iS(*nta-
do veinte y un grades mas acd de la equinoccial, y
della todo aquel golfo se llama el gulfo de Ar^in , que
va tendido hasta el cabo Verde y las diez isias que
tiene enfrente antiguamente dicbasHesp^rides: entre
las demds la principal hoy se llama de Santiago , y to-
das ellas se dicen las islas de cabo Verde. Este cabo 6
Bromontorio sospecbo que Arriano le llama Cuerno
Eesperio , y que cl rio muy ancbo que antes d^l enlra
en el mar, es el que Festo llama Asama , porque tam»
bien en este tiempo con nombre no muy diferentede
lo antiguo se llama Sanaga. Criu Crocodilos y cabalios
marinos; crece otrosi v mengua en el estio d la mane-
ra del Nilo : por donne se entiende que tienen una
niisma orfgen estos dos rios y nacen de unas mismas
fuentes. Los antiguos y en particular Plinio le llama-
ron Nigir. Entra en el mar por dos bocas , la que he-
mos dicho , y otra que estd pasado cabo Verde , y por
6u gran ancnura vulgarmente se llama el rio Grande.
Seguianse las islas Gorgonidcs : asi Iasllam6 Han-
non de unas mujeres monstruosas que alii vieron, las
coaleslos antiguos llamnron Gorgonas. Ccrcadeaque-
llas islas vieron un monte muy empinado , que llama-
ron Carro de lo5 dioses , porresplandccer con fuegos
Y porque tenia grande ruido de trucnos : los nueslros
le llaman Sierra Leona , puecla ocho grados antes de
la equinoccial. En Ptolomeo cs?A demarcado el Carro
de los dioses en cinco grados de allura y no mas , sea
quelos numeros por descuidodc los escribienlesestcn
sstragadosy 6 que 61 mismo se engan6. Este monte
porsu altura orainariamenteresplandece con relam-^
pagos , dcmas que los rooradores por causa del calor
que por alii es muv escesivo, dedia estdn encerradog
en cuevas debajo de tierra, y las nociies salen d tni*
bnjar y procurar su sustento coii haclios enceodidoK*
por donde los campos cercanos d aquel monte res-
plandecen de noche , y parece que arden en vivas llu*
mns y en fuego : cosa que did ocasion d Hannon y d
sus companeros d que pensasen de veras , 6 que de
Crop6sito fingieseu (como suele acontccer cuandose
Ma, de cosas y lugares tan apartudo<) que de ague*
Has partes y campinas corriau en ei mar rio4 de fue-
go , y que todas aquellas tierras comarcanas estaban
yermasd causa de aquellas perp^tuas llamas.
Pasado aquel monte descubrieronunaisla habitada
de hombres cubiertos de vello (asi lo entendieron
ellos) y p:ira memoria de cosa tan senalada de do«
bembras que prendieron , porque d los machos no pu-
dieron alcanzar por su gran llgereza , como no se
amansnsen , las mataron y enviaron d Cartage las pie-
les llenas de paja, donde estu vieron mucho tiempo
colgadas en el templo de Venus para memoria de tan
grande maravilla. Los doctos ordinariamente no sin
razon creen que esta isia es una que estd debajo del
equinoccial Trontero de un cabode Africa , llaroadade
Lope Gonzalez, sujeta en este tiempo d los Portugue-
ses y que se Ifama la isIa de Santo Tljome : Ian ricade
azucares que se dan muy bien en elia, como mal tana
principal mente d los nueslros , como quier que los
etiopes se hallen alii muy bien de salud. Los hombres
cubiertos de vedo entendemos que fueron cierto
genero de monas grandes , cuales en Africa bay mU-
clias y de diversas raleas , del todo en la figura seme-
jantes a hombres , y de ingenios y aslucias maravi-
llosas.
Arriano escribe que Hannon y sus companeros des-
de aquellos lugares y desde aquella isla dieron la vuel-
ta d Espana forzados de la fuUa de mantenimlentos.
Plinio dice que Hannon llegd hasta el murRnjo, pasa-
do es d saber el cabo de Buena fisperanza : en el cual
adel^azadasde eutrambas partes las ribcras , la Africa
interior d manera de pirdmide se tormina. Dice mas,
que desde alii en vi5 em bnjadoresdCartago (por tierra
sin duda ) con informacion de todo lo sucedido. En
esto concucrdan , que so\si6 al gointo ano dcla parti-
da de Espana, quede la fundacion deRoma se conta-
ba trecientosy doce« Los que condl fueron , vueltos,
d porfia contaban milagrosquelesaconteciera en na-
vegacion tan larga , tormcntas , flffurasde aves nunca
oidas , cuerpos inonstruosos de fieras y peces , varias
tormas de hombres y de animales , vistas y creidas por
el miedo, 6 lingidas de prop6sito para deleitar al
pueblo , que abobaduoia cosas tan estrauas y nuevas.
LIBRO SEGUNDO.
CAPITULO PRIMERO.
Que Hannon y sus hermanos volvieron k su licrra.
Haivnon y Himllron despues do tan dificultososria-
jes y tan largas navegaciones vueltos en Espj>nn , con
deseo de descansar y de ver a su patriu , sin dilacion
se particron d Cartage, donde tueron con grande
acompaiiamiento de los que sniieron d recibillos , con
aplauso de todo el pueblo y solcmnid^d s-^mejante d
Iriunfo metidos en la ciudad. Todosalababan y en-
grandecian el vigor de sus dnimos , sus famnsos aco-
melimientos , y el alegre remate de sus cmpresas.
Qued6 Gisgon en el gobierno de Espana , el cual se le
di6 tnmbicn liccncia que dejado el cargo se volviese d
Carlago. Lo quo. muclio importaba para continunr en
su poder y auloridad , hicieron que Anibal su primo,
que era hermano de Safon , junto con Magon , pa-
riente y amigo de los mismos , fuesen nombrados pa-
I ra succder on el gobierno de Espnna.
TOMO I.
!••
3i
BlBLlOTfcCA UE CASPAR T ROIG.
Desde Magon se dice que en las islas Baleares,
donde se detUTO algunos ahos , edifice) en Menorcn
una ciudad de su nombre. No hay duda sino que en
aquella isla hobo antiguamente una ciudad que su
\\am6 Magon ; pero la semejanza del nombre no es
conjetura bastante para asecurar quehaya en parti-
cular sido fundada por este Magon , como quier que
no hiyapara comprobarlo otro testimoniode escnto-
res antiguos. Loque se tienepor averiguado es, que
llegado que tue Anibal a Cddtz , Gisgon, cargada la
flola de las riquezas que ^1 v sus hermanos juntaran
muy grandes, se hizo k la vela ; pero no lleg6 A Carta-
go, porque corri6 furtuna y se perdi6 con todas las
naves por la violencia de ciertas tormentas , muchas
y muy bravas, que por aquellos diastrajeronmuy al-
terado el mar, que rue aho de la fundacion de Roma
de trescientos y quince. Dicese tambien que Anibal
en las riberas del mar Oc^ano antes de tlegar al cabo
de San Vicente enun buen puerto fund6 una ciudad
que antiguamente se llam6 puerto de Anibal (ahora
se llema Aibor) cerca de Lagos , pueblo antiguamente
dicho Lacobriga.
Por otra parte los tartessios & la postrera boca del
rio Guadalquivir edificaron un castillo con un templo
consagrado d Venus ; la cual estrella porque se llama
tambien Lucifero6 Luccro , el templo sedijoLucife-
ru, y hoy corrompida la voz se llama Sanlucar : pue-
blo en este tiempo por la contratacionde las Indias, y
porser estaescala de aquella navegacion,entre los
mas nombrados do Espana. Asi cuentan esta funda-
cion nueatras historias^ queafirman tambien que por
el mismo tiempo se encendid una guerra muy cruel
entre los b^ticos que son los andaluces , y lusitanos,
gcntes que moraban de la una y de la otra parte de
uadiana. Dicen que comenz6 de diferencias y rinas
entre los pastores, que A los lusitanos favorecieron los
cartaffineses , A los b^ticos una ciudad principal por
aquellas partes, la cual algunos sospeclianquefuese la
Iberia de quien arribase hizo mencion, y que las mis-
mas mujeres tomaron las armas : tan grande eran la
rabia y furia que tenian. La batalla fue muy herida: pe-
learon por espacio de un dia entero sin declararse ni
conocerse la victoria por ninguna de las partes : des-
parti61es la noche: fueron pasados & cucnillo ochenta
mil hombres, y entre elbs el principal caudillo de los
cartagineses: que (si esto es verdadj se puede con ra-
zon pensar Tuese el mismo Anibal. Anaaen que Mag-
non, movido de la fama de aquella batalla, parti5 luego
de las Bnleares Mallorca y Menorca en ayuda de los
suyos y en busca de los enemigos : los cuales, por ha-
berrecibido en aquella batalla nomenordaTioque he-
cho , fueron forzados, quemada la ciudad . i ouscar
otros asientos por miedo de mayor mal ( i ).
Corrfa ya el ano de la fundacion de Roma de tres-
cientos y veinte y uno. En el cual aiio 8ucedi6 en
Cartago grande mudanza : ca muertos en aquella ciu-
dad casi en un tiempo Asdrubal y Safon hermanos de
Anibal, el cr^dito y autoridad de Hannon que ya fla-
qucaba , con la nueva del dano recibido en Espana se
perdi6 de todo punto : por b^otar como acontece en
las adversidadesel odio de muchos, que Ilevaban de
mala gana se gobernase y se trastomase toda la ciudad
A voluntad y antojo de un ciudadano; y que un parti-
cular pudiese mas que los que tenian d cargo cl go-
bierno. Acordaron criar un magistrado de cien hom-
bres con cargo v autoridad de tomar cuenta & los
capitanes que volviesen do la guerra. Forzaron puesd
Hannon A pasar por la tela deste juicio. VentiMse su
negocio, condendronle en deslierro : que fue no me-
nor cnvidia que ingnititud especial, que ninguna cau-
sa .alegaban mas principal para lo que hicieron , sino
que era de ingenio,^ industria mayor que pudiese se-
(1) Mariaaa dice prudentemente c(8i esto es verdad)>
porque de esU guerra no tiabia ningua escritor antiguo.
guramente sufrille una ciudad libre, pueS liabia sido
el primero de los liombres que se atrevid A amansar
un leon y hacelle tratable : que no se debia fiar la li-
bertad de quien domaba la nereza de las bestias. Ln
veitlad esque lasciudades libres suelcn concebirodio
y siniestra opinion contra los ciudadanos que entre
los demas se sehalan , y con envidia maltratar a los
principes de la republica , A quien muchas veces fuo
cosa perjudicnl vacarre^notahledaiio aventajarse en
valor industria y virtudes a los demas.
CAPITULO H.
De las cosas per los espaiioles hechas en Sidla.
Algunos auos sepasarondespues desto sin que su-
cediese en Espafrn cosa digna de memoria, hasta el
aho de la funciacion de Roma de trecientos y veinte y
siete : en el cual tiempo partida toda la Grecia en do's
partes, se hacia la guerra Penoponesiaca. Juntamente
el segundo ahodesta guerra una cruel peste sederra-
m6casi por toda la redondez de la tierra ; la cual como
tuviese su princlpio en la Etiopia, de alli pas6<^ las
demas provmcias. y porremate en Espana asimismo
mat6 y consumi6 liombres yganados sin numero y sin
cuento (2). Hicieron mencion destaplaga Thucldides,
Tito Livio y Dionisio Halicarnasio , y aun nuestras
historias atribu.>cnla causa desta mortandad A la sc-
quedad del aire. Pero Hipp6crates que vivi5 por el mis-
mo tiempo , afirma oue para librar A Thesalia desta
peste hizo 61quemarlos montes y bosques de aquella
tierra.
Lo que A nuestro propdsitohace es que para la guer-
ra que en Sicilatraian los de Lentino y los catanen-
ses contra los siracusanos, ciudad entonces la mas
populosa y poderosa de aquellas islas Nicias, y Alcibia-
des. aunque erade poca edad, fueron de Atenas en-
viaaos con una armada de cien galeras en socorro dc
los Lentinos. Esta era la voz, pero desecreto Ilevaban
esperanza de apoderarse de toda la isla. Sucedi^ralcs
comolo pensaban , si Alcibfades, que se habia al prin-
clpio gooernado bien y quebrantado las fuerzas y or-
gullo de los siracusanos. nofuera acusadod la misma
sazon en Atenas al pueblo de haber descubierto los
misterios de*Geres, en ninguna cosa mas solemnes y
sagrados que en el silencio. Citdronle para que pare-
ciese en juicio y se descargase : A\ por la conciencia
del delito, 6 por miedo delos contrarios se fu^ A La-
cedemonia, aonde como fuese recibido ben iguamente
por su escelente ingenlo , y por la fama de lo que ha-
bia hecho, les persuadi6 por vengarse que enviasen
en socorro de los siracusanos un valeroso capitan Ha-
mado Gilippo. Con cuya llegada se trocaron las cosas
de tal suerte que fueron vencidos los atenienscs por
mar y por tierra, y el mismo Nicias con otros mucnos
vino en poder de sus enemigos los de Lacedemonia.
Poseian los cartagineses por aquel tiempo iunto al
promontorio Lilibeo, que ahora es cerca ae Tra-
pana y distaba de Cartago ciento y ochenta millas,
algunos pueblos deaquellaisla. Losagrigentinos, aue
ahora se Uaman de Gerguntoy eran comarcanos, Ile-
vaban mal que el poder de los cartagineses se conti-
nuase y envejecicse tanto tiempo en aquella ista,
fuera de agraviosparticulares que les tenian hechos.
Sucedi6que los cartagineses salieron A un bosquc no
lejos dc la ciudad de Minoa para hacer cierto sacrih-
cio; acudieron los de Gergento, y pasaron A cuchillo
los contrarios por haberse salido sm armas y sin re-
celo, todos los que no escaparon por los pi6s y se
salvaron por aquellos bosques y montes.
Sabido esto en Cartago, todo el pueblose alter6, y
se movidd vengar aquel insulto. Con esteacuerdoen-
(2 ) Esta peste horrible que defolu el Atira y se estendio
basla la Italia, ningun escritor antigua dii'e que llegase a
Espana.
HISTORIA DE ESPkTik.
35
Tiaron i Sicitia dos mil carUgineses y otros tantos
soldados espaDoles. Jantaron con ellos quioientos
mailorquioeA honderos, nuevo y estraordinario g6ne-
ru de milicia, los cnales puesto que al principio fue-
ron menospreciados del enemigo porque iban desnu*
doByTenidos A las manos dieron di los suyos la victoria,
ca con uoa perpetua Uuvia de piedras oialtrataron y
destrozaron el cuerno y costado izquierdo de los ene-
roigos. Machos faeron en la pelea muertos , y mayor
ntoero eo el alcance: algunos se escaparon ayuda.los
de la oscuridad de la noche, y se rccogieron i la ciu-
dad; pero r.on oereo que le tuvieron de dosanos, vino
asimismo A poder deloscartagineses anode la funda-
cioD de Roma de tres2ientos y cuarenta y seis.
El in desta guerra fue principio de otra mas
grave. Dionisio el mas viejo estaba apoderado tir6ni-
ramente de Siracnsa: era grande su poder, y sus
fuerzas muy temidas. Acudieron A ^1 los de Gergenlo
secretamente. Pidi^ronle los recibiese en su protec-
rion, y librase aquella ciudad del f)oder y mando muy
pesado de los cartagineses. Proroetidles lo aue pedian ,
por tener entendido que sus intentos de nacerse rey
de toda aquella isia no podrian ir delante en tan to que
los cartagineses ea ella tuviesen autoridad y mando.
Didles por consejo que en el entretanto que 61 se
aprestaba , saliesentodos muy secretamente de Ger-
gento, 7 al improviso se apoderascn de Cnmarina y
de Geb « pueblos coroarcanos , desde donde podrian
rorrer los compos de los enemigos : que lo demas 61
lo tomaba d su cargo. Ejecut<5se luego osto, bicieron-
se y recibi^ronse danos de una y de otra parte.
Entonces Dionisio interpuso su autoridad: requirid
a los cartagineses por sus embajadores quese hiciese
satisfaccion, y se restituyesen los danos los unos i los
otroa coroo era justo. Principal mentehaciainstancia
que d ios de Gergento se restituve su ciudad , por lo
menos que los desterrados y ahuyentados pudiesen
voWer d ella , y gozar de Ins mismas libertades y fran-
quezas gue los de Cartago. Conclu ia que de oLra manera
no sufriria que susparientes y aliados fuesen tratados
f'omo esclavos. A esto los cartagineses respondieron
ser derechn de las gentes que los vencedores manda-
s<>n d ftu voluntad A los vencidos: aue ellos no comen-
zamn la guerra, sine al rontrario los de Gergento los
'labian A ellos acometido y a^viado, junto con el
de<:acato que hicieron A la deidad de los dioses : que
no haria bien ni debidamente si semetiesed la- parte,
y amparase aquella gente maWada y sin Dios: en lo
que decia (rue no pasaria por alto ni disimularia las
injurias de los de Gergento, y cuando quisiese tomase
In de mandn y las armas, que entenderia lo que el po-
der invencible de los cartagineses y sussoldados en-
vejftcidos en las armas harian.
Con este principio, con estas demanda y respuesta
5erompi6 claramente la guerra. Dionisio recogio las
fuerzas de toda aquella isla , y incitaba contra los de
Cartago asfd las cindades griegas, como d Da rioNotho,
rey de Persia, con embajadas queleenvid en esta ra-
zon. Ellos por el contrario levantaron quince mil in-
Tantes, parte de Cartago, parte de Africa, y cinco mil
caballos. Asimismo juntarondiez mil cspaholes,y pa-
ra mas ganalleslas voluntades y asegr.rarse mas del los,
restituyeron d Cddiz en su antigua libertad , en sus le-
yes y sus fueros. Solamente les vedaronel hacery to-
ner galeras : quitaron las guarniciones de donde las
Ionian puestas: solo conservaronclfamosotemplode
Hdrcules con algunas pocas atalayasporaquellas ma-
rinas. Hizose la masa de todas estas gentes en Carta-
go, de donde Himilcon Cipo nombrado por general se
partly con una armada muy gruesa que a I principio
tuvo yientos frescos : despues arrecid el tiempo de
manera que derrotA las naves, y surgieron en divcr-
<«os pnebios de Sicilia. Eran las naves espanolas mas
fu^rtes, y los pilotos mas diestros, y asi sufrieron la
tempestad en alta mar; y luogo que afloj6 el vien-
to , se juntaron y tomaron el puerto de Camarina.
Combatieron aauella ciudad por espacio de cuatro
dias : al cabo dellos la tomaron , y pasados A cuchillo
todos los moradores , la pusieron A fuego : grande
crueldad; pero que atemorizd d los de Gela en tanto
grade . que sin hacer resistencia desampararon la
ciudad.
Acudieron las demas naves A aquellos lugares, don-
de , refrescado el ejdrcito y los soldados con reposo
de algunos dias, se determionron de presentar la ba-
talla a Dionisio, de quien tenian aviso que traia gran-
des fuerzas por mar y por tierra. Escusaron la batalla
naval d causa que muchosdesus bajeles se volrieran
d Cartago y A GAdiz. Acordaron seria mas espediente
pelear con los enemigos en tierra. Estaba el cartagi-
nes con esta resolucion cuando Dionisio se les pre<-
sentd delante. Juntdronse reales con reales d pequena
distancia. Ordenaron sus escuadrones y buestespara
dar la batalla, primero Dionisio en esta manera: puso
en igual distancia y d ciertos trechos los socorros que
tenia de diversas ciudades, por frente y d entrambos
lados la caballeria : los de Siracusa quedaron en la
retaguardia. Himilcon al contrario, hecbos tres es-
cuadrones de su gente. salid al encuentro al enemigo:
en medio y por frente losespanoles: en el un ladoy en
el otro los cartagineses con cada setecientos bonde-
ros ; y los caballos que fortalecian los dos cuernos y
costados : dos mil infantes escogidos de todo el ejdr-
cito quedaron de respeto y de socorro para las nece-
sidades.
Dada que fue la serial de pelear, arremetieron todos
con grande denuedo, y cerraron. Fue la batalla por
grande espacio dudosa sin declararse la victoria : re-
paraban, y mezcldbanse los escuadrones: mnchos de
ambas partes caian sin reconocerse ventaja : solo la
caballeria de Dionisio comenzaba d llevar lo mejor y
apretar los caballos cartagineses. Y hobieran salido
con la victoria y retirado los contraries , si Himilcon
no se adelantara con las companias quo tenia de res-
peto, contra la caballeria enemiga, que no pudo sufrir
el nuevo Impetu de aquellos soldados, y apretada d
un mismo tiempo por frente y por lasespaldas, muer-
tos mucbos dellos, todos los demas se pusieron en
buida. Los bonderosen particular con ungranizo de
piedras herian en el enemigo, que qued6 con los
costados descubiertos. Puestos en buida los caballos
sicilianos, revolvid Himilcon con su gente y con su
caballeria sobre la infanterfa siciliana , que todavfa
estaba trabada y peleaba valientemente, y con su lle-
gada desbarat6 los escuadrones sicilianos.
Dionisio, que no solo se babia mostrado prudente
capitan , sino becho oficio de esforzado soldado , y
puesta en buida su caballeria, apeado conun escudo
de hombre dedpid, sustent6 por largo espacio la pe-
lea (ca acudia a todas partes, y donde quiera que
veia trabados d los suyos, alii hacia volver las ban-
deras y acudir los escuadrones) d lo Ultimo perdida la
esperanza se retir6 con los suyos cogidos y poco A po-
CO bdcia sus reales, que por ser ya nocbe no fueron
tomados por el enemigo. Hizo aquella misma nocbe
junta de capitanes; anim6 d los suyos, dfjolos que no
perdiesen el dnimo : que los cartagineses no nabian
vencido por fuerza, sino con artiBcio y maiia; que si
por algun tiempo se entretenian , la caballeria que
quedaba entera , y grandes gentes de toda la isla en
breve les acudirian. Hecbo esto, mandd d los solda-
dos que quedaron sanos , se fuesen d reposar, y d los
beridos bizo curar con grande cuidado. Juntamente
se apareJ5 nara defender los reales; pero toda aqiiella
diligencia fue sin provecbo, ca luego al dia siguiente
romo concurriesen los enemigos, cegasen la cava, y
corobatiesen y pasasen las albarradas, entro los car-
rosyelbagaje se renovd la pelea. En fin Dionisio per-
dida toda esperanza, con algunas beridas que llevaba,
se puso en buida. Grande fue el numcro do los sici-
Ijanos J (juc piireci6 en estas dos pclcas ; y aun en los
urUgineses se ilice que Icj cnsto harta sunsre la vic-
toria , lie los ciwles fiieron muerlos ires iiiit, y de ios
e^pafioles tlosmil.
Coil la nupva liesla Jornada nmclius ciudndes de Si-
Hcia so enlreeoroii i hs vencedores ; pero ja c\ue es-
Uban apoderadosdccasilod^laisla, p-iranmestrade
la incoDBtancia ne Ins cosas liumanas les sobrevino
ml pesle , quelos ej6rcilos fueryn dcslnMados y men-
fiuados con tanto rtoJor y pena de la ciudail de Carln-
go cuando los lleffd esla nueva , que qo de otra ma-
nent nae. si la misma ciudad fuera [omado , se entris-
lecieron los cimiadanoa y aeciilirieroiide lulo. Volfid
con pocos el general con una esclavina suelta sin ce-
iliilor a manera dc sierra , y acotnparjailo de los so-
lliiinidel pucbioqae leMguia, Milradaen su casa,
sin admitir i persoou al^na >;uft le tiaUaie, ni aan
li sus prtipioR liijos , 61 ammo se did la moerle.
Despues deslo quiereu decir que Dionisio procnr6
IHir^usemlinjaiiores apartaniloseBpariolesdela anis-
tad du los do Cartsgo , y que al coDtmrio los cartagi-
nesescen todo buen tralamiento y bUnduralosentri:-
tuviKron. Loqueconsta Mquepordiligencia yboena
mafia de Dion Sirncusano bo agenl6 pai por tnjinta
aMos entre los sicilianos y cartagineses el aho tereero
di>laOliinpiade novenlay doco, quefuedeb runda-
cion de Roma de Irccienloi y cincuenU y seis : paz
que no durd mucho. No fHlln quien diga que despues
lie la pelea famosa liamada Leutrica, Dionisio enviA
socorros a los de Lacedemonia cnlre los dtanas se
cuentan cellas y espaAoles , quier fuesen de las reli-
quias de Himilcon , quier llerados desde Espaiia p»ni
esteefecto; y <iuecone$toa socorros Archidamo, tiijo
de Agesilun , cerca de la ciudad d*- Matinea Tenci6 y
maid i Epamiaonda , seiialiido capiLin de los tebanos;
COD lo cual librd la antlgua ciudad de Lacedernoniade
In de«truccion que la amenezaba , y del riesgo que
eorria.
Por el mismo tiempo como a1(;unos cartagiueses
partiesen de Espana pormar, fea arrebalBdos contra
su voluntad de algun rocio temporal, Reaon deaeo
doimitarj Hannon ,to[nandoladerrol8 entre Poniente
y Mediodia y vencidnii las bravas alas del gran mar
Oc^ano, coniiaTegacinndcinuchosdiasdescubrieron
yllegarnii dunaislamuy ancba,abundaDtedepaEloj,
de muclia frescura y arbnledas , y muy rica , regada
de rios quede montesmuy empinados se derrikaban,
tan aacW y liondables qup se pcdian iiaveear. Por
esto y porestaryermndemoradoresmuchns ileaque-
lla (xale se quedarnn alii de asieuto ; los d^mis con
su noia diemn la vuulta , y llegados a Carlago , dieron
aviso al senrido de Indn.
.Vristdtelcs dice que tratadoel ncgocio en el seiiado,
acordaron de encnbrir csta nueva , y para eslc cferto
bacemorirjiosqueia traiPfon.Tcmianesfisabprqiie
el pueblo, como amigo de novedades , J eansado con
laguerradetanlosafios.nodpjnsenla ciudad jtrtna,
y be eomun acuerdo se fuesen i poblar i lierra Ian
buena : que era mejor carecer de aqupllaa riqueias y
abundancja , que endaquecer lasfuenas Je su cmdan
con eslenderse munho. Eila isia creycron algunos
fuese algiina delasCanarias; pero nila grandeia.en
particular de los rios , nj lu frescura concuerdan. Asi
los mas erndilos eslan persuadidos es la mie hoy lla-
mamosdeSanlo [>iimingo 6 Espanola, dalgunaparte
delHlierralirmcquecaecnaquella derrota ; y mas
cuidaron ser isia por no haberla costeadn y rodeado
por todas paries, iii considerado atcnlamcnle sus
ribcms.
CAPITULO III.
Como lagnerradeSicillase moTiOdenacTo.
AHoiAivloscaHaginesesendeseodetornarJIaguerra
lie Sinlia , y para esto levaiitaban de nuevusoldados
en AfriiM y en Espaiui. Los espaiioles no gusUban de
esta guerra por cacr tan lejos ; y por haberles aucedi-
RlSTOnrA DK fcSPA.^A.
«k) por dos veces tan roai , tenian la p^rdida por mal
agdero. RepresenUbanae los desastres y revesos pa-
sadoG», y decian noser cosa justa liacer A log sioilianos
fOierra, de los cuales ningun agravio recJbieran.
Yiendo esto los cartagin^es , determinan de disimu-
lar faasta Unto que cim el tiernpo hobiesen puesto en
otvido los males pasados, 6 alguna ocbsion se presen-
Uiseque lesposieseenneeesidad deabrazar la guerra
ffae por entonees tanto aborrecian. Est^trataban los
t-artagineses sin descuidarse en juntar una gruesa
lloia, cuando may 6 proposito en Espana por falta de
agoa sobreyino una gninde hanibre, y tras ella como
es ordmario unapeste ymortindad no menor. De
Sicilia otrosi cerifficaban que Dionisio despues de
pstar apoderado en gran parte de aquella isia, pasado
con sus armadas en Italia y tomadfo Reoio, ciudad
puesta en lo jnas an^osto del estrecho 6 faro de Me*
ciua, tenia puesto sitio sobre Cotron , ciudad griega
y maritima , por estar persuadido se aumentarian
mucbo sus fuerzas, si se bacia senor de aquella pla-
za tan principal por sn fortaleza y puerto y que esti
puesta en lo ultimo de Italia .
Bstas cosns moyieron alsenado cartagines d yoWer
H ia guerra de Sicilia. A los espafioles i tomar las ar-
maseonvidaronlos trabajosque padecian: alisldronse
en ndmero de yeinte mil peones y mil cabailos; y aun
de camino en las naves de Mallorca A Cartago llevaron
trecientos lionderos. Estaba nombrado por general
4lesta eropresa un liombre principal llamadoHannon,
e\ cnal con esta gente y otros dies mil africanos que
tenian a panto, pas6 lueffo A Sicilia. Tuvo Dionisio
arise de lo que pasaba y de la tnima que se le urdia,
por tocual fue forzadod dejara JUlia y acudira lo que
raasle importaba. LaflotaconquedesdeRepio pasa-
lian los soldados en Sicilia , fue desbarataaa y ven-
rida nor la cartagiResayy muchasnayes tomadas que
lleyaban la ropa y recdmara del mismo Dionisio, Alii
«»ntre los demas papeles se hallaron cartas de un car-
tagines llamado Sunniato, escritas en grieco en qae
iiyisaba A Dionisio del intento y aparato de aquella
guenra : traicion y felonfa cometida contra su patna
solo por envidia y rabia de que no ie hobiesen enco-
mendadod 41 aquella guerra : delito que A 41 cost6 la
vida , y en general f^e ocasion de que se promulgase
un decreto en que se proveyd aue ningun cartagines
en lo de adelante pudiese estuaiar las letras y lengua
in*iega, con intento que no se pudiesen sin int^rprete
comnnicar con el enemigo ni de palabra ni por escrito.
Despues desta victoria naval muclios pueblos yciu-
dadeade Sicilia seentregaron A Hannon : la guerra se
prosoKuia con varios trances y sucesos liasta tanto
que ultimamente el a no diez y seis despues que se oo-
menzd, quo A la cuenta de Eusebio de la fundacion de
Roma fue el de trecientos y ochenta y seis, 6 como
otros niejor dicen de la Olimpiade noventa y nueve,
Hno B^ndo, de Roma trecientos y setenta y unn,
Dionlain fue mnerto por conjuracion de los suyos.
Sucedidle un su hijo ae pequena edad , liamado Dio-
nisio, de cuya ensenanza y del gobierno de la rep6-
blica se encarg6 su cunado Dion, casado con una su
liermana. Eran perversas las inclinaciones que en
a«|uei mozo se descubrian: para criarle v amacstrnrle
hizoyenir desdeAtenasel famosofildsofoPlaton. Con
loa de Cartago asentd treguas y hizo capilulaciones;
pero toda estadiligenciay la prudencia neste insigne
varon no fue bastante para que no se alterase aquella
is!a. Ca entre Dionisio (que con la edad se bacia mas
ferot y mas bravo) y Dion su cufiado resultaron sos-
pecbas y desabnmientos por donde Dion fue forzado
•idesampararlatierra : dodo que en breve se trocaron
las cosas , y Dion hecho mas fuerte por ak'un tiempo
despoj6 A Dionisio del reino, y le forz6 A dejard Sici-
lia y andar dcslcrrado, sin amigos, sin hacienda ni
rnposo. Esto fue lo que sucedid en Sicilia: volvamos
iLcuniirlas cosas dc Espana.
37
GAPITULO IV.
De lo que hizo Hannon.
Ya se dijo como al principio de la guerra de Siciiia
los cartagmeses restituyeron d los de Cddiz en gran
parte su Iibertad. Concluida aquella guerra, enviaron
dos gobernadores desde Cartago d Espana , ea d sa-
ber Bostar (i) para el gobierno de las islas Mallorca
y Menorcacon orden que procurase ganarla voluntad
de los saguntinos, y conquistalla con toda muestrade
amistad y buenas obras, lo cual 41 hizo como le era
mandado; pero ellos condeseo de*ia Iibertad tuvieron
todas aquellas caricias por sospechas. y las desecha-
ron constantemente sin dalle lugar de entrar en su
ciudad con diversas escusas que alegaron para ello.
A Hannon fue dado cuidado de gobernar A los de Cd*
diz ; pero como en el Andalucia apretase d los natu-
rales, y con grande codicia metiese la mano en las
riquezaSy asl de particulares , como del comun (cosa
que le fue mal contada)pu80 A los espaiioles en nete-
»dad, comunicadoel negocio entre si, de levantarse
contra los cartagineses. Tomaron subitamente las
armas, mataron muchos de los enemigos en los puer
l)los donde los hallaron derramados, ymetieron i
saco sus bienes. Hannon , perdida gran parte do los
suyos, y desamparado de los espaiioles sus aliados,
Ilamd en su socorro gente de Africa: estos con corra-
I'ias que hacian por aquella parte de Espana que hoy
se llama Andalucia, trabajaron grandemente iatierra
ron estragos y crucldades. Mas sabido que fue en
Cartago, enviaron luego sucesor en lugar de Hannon
afio de la fundacion de Roma de trecientos y noventa
y ocho , sio declarar cdmo se Ilaniase el sucesor , ni
qu4 cosas biciese en Espaiia ; por ventura se coofor*
md con el tiempo , y quien quiera que fuese , rega*
lando losnnturales, lesgand las voluntades, y aman-
s6 el odio que tenian contra los de Cartago, sin usar
de otras armas ni viotencia.
En Sicilia allende de lo dicho , muerto Dion j
vueito Dionisio del destierro , se torn6 d aiterar la
paz : ca los siracusanos hicieron rostro al tirano , y
desde Corintoles enviaron socorro y Timoleon por su
capilan. Los cartagineses , vueltas sus fuerzas ^
aouella guerra , es cosa virisimil que dejaron reposar
d Espana , por donde gozd algun tiempo de grande
sosiego ypaz. Pero toda aquella alcgria y buena an^
danza en breve se deshizoy troc<5 d causa de las gran-
des crecientes con que los rios salieron de modre , y
hicieron increibles danos en los i^anados , campos y
cdificios. Luego el aiio siguiente hobo grandea tem*
blores de tierra , con que muchas ciudades d las ri-
beras del mar Medilerrdneo quedaron por esta causa
maltratadas, y entre las demas Sagunto recibid tanto,
mayor dano, cuanto ella sobrepujaba en grandeza^
hcrmosura y riquczas dias demas ciudades do Espana.
Ei ano tercero con bravas tormentas del mar y recios
temporales sucedieron grandes naufragiosen dife-
rentes lugares, que se contaba de la fundacion de
Roma cuatrocientosycinco. Asimismo Hannon con^
fiado en las grandes riquezas que juntaron en Sicilia
y Espana, y indignado por la afrenta de habelle qui-
tado el gobierno ^como se ha dicho) tral<3y acometid
por este tiempo de hacerse tirano en Cartago : para
t sto se determin6 de dar yerbas d todo el senado , al
pueblo y d los principalesen un convite general que
pensaba hacer en las bodas de una hija suya.
Tuvieron los cartagineses aviso de lo que pasaba y
se tramalia ; pero sin pasar d mayor averiguacion se
contentaron de acudiral peligro con hacer una pragi
( i ) Ni del gobierno de Bostar ni del de Hannoo , ni de enta
Icvantamientode los espanoles contra los cartagineses escir
tado por la avariria y estorsiones de Hannon , babia nipguq
hifrtoriador antigtfo.
:38
BlbLlOTKCA OE GASPAR Y ROlG.
tiiAtica en que se ponia tasa al gasto de los convites. ] canzaban gran poder , y con grande lealUd sosieo*
r^wx »<.«« <i«o;m.iU/«:nn ^t^^AA n«nn/.«i m.o »..r«.iiiAo/v • tabaH J avodaban i sos amigoa : que ioa siraciiaanos,
despues dfe baber vuelto en su libertad, y despues de
la muerte de Tlmoleon ^ capitan muy famoso, trata-
bandeechar de aqueJiaisla a lo8 cartagineses : denies
desto que Alejandro rey de Macedonia, el que por sus
grandes bazanas tuvo el nomine de Ifagno, y al prin-
cipio de su reynado antes de tener veinte anos cum-
plidos venciera los esclavoncs. los tribalJos y los de
Thracia, y sujetara las ciudaaes de Grccia que poco
antes eran libres , domadas despues la Asia, la Suria
todo el Egipto, por conclusion vencido y becbo hair
y despues muerto el gran monarca Dano, se babia
apoderado del imperio de los persas sin parar hasta
aorir con el bierro y con las armas camino, y d la nia-
nera de un rayo llegar basta la India , donde tenia to-
madas gentcs y reinos nunca oidos : todo en menos
tiempo que otro lo pudiera pasar de camino.
Con estanueva movidos los espanoles quemoraban
d las riberas del mar Mediterrtineo , acordaron ga-
narle la voluntad con una emb<ijada que le enviaron
hasta Babiionia : ca pretendian ayudarse d61 y valerse
de sus fuerzas contra Jos cartagineses , que abierta-
mente trataban de oprimir la libertad de aquella pro-
vincia. El principal de la enibajada se Jlan!6Mai»*inOy
segun se lee en Paulo Orosio, el cual de camino jun-
tindose con los embajadores de la Gallia que bacian
el mismoviaje, ultimamentellegoi Babiionia, donde
los embajadores de Sicilia, de Cerdeua , de las ctuda-
des de toda Italia y de Africa , y hasta de la misma
ciudadde Cartage estabanpor su mando aguardando
& Alejandro. £l , luego que lleg6, senald audiencia a
los embajadores.
Los de Gspaiia le declararon la causa de su venida,
y lo que les era mandado. Fue la fama de su esfuerzo
y valor esparcida por todo el mundo era llegada i lo
postrero de la tierra , que es Espaiia , y por ella su
nacion se rooviO para con aquella embajaria, y por sii
medio saludarle y pedirle su amistad : cosa que no le
seria de poco provecbo, si despues de tomado el
Oriente tratase , como era razon , de volver con sus
armas y banderas d las partes de Poniente . pues po-
dria a su voluntad servirse de las riquezas ae aquella
muy rica provincia : que los espanoles , trdbajados no
menos con disensiones de dentro, que con guerras
de fuera, y muy cercanos al peli^o, tenian necesi-
dad de no menor reparo que el suyo : que jamds pon-
drian en olvido la merced que les bici'ese , ni come-
terian por donde en algun tiempo se deseaseen ellos
lealtad y toda buena correspondencia : la costumbre
de los espanoles ser tal , que ni trataban liaeramente
amistad con alguno, y despues de trabada la conser-
vdban constantemente.
Esta embajada fue muy agradable A Alejandro, de
tal manera que entonces le pareci6 baberse becbo
senor de todo, como lo dice Arriano, pues desde lo
postrero del mundo venian A poner en sus manos sus
diferencias. Pregunt61es muclias cosas del estado de
su republica , de las riquezas de la provincia , de la
fertilidad de la tierra , de las costombres y manera de
los natur^les , y de la contratacion que tenian con los
eslranjeros. Demds desto prometid que por cuanto,
ordenadas las cosas de Asia , en breve pensaba mover
con sus gentes la vuelta de Africa y del Occidente,
que en tal oc<ision tendria mcmoria y cuidado de lo
que le suplicabnn. Con esto y con mucbos donos que
les did, los eDvi<) contentos A su tierra.
Ardia Alejandro en deseo do imitar la gloria de Ins
roroanos, y estaba enojado contra los cartagineses,
de quien tenia aviso que despues que Tiro fue por
Alejandro destruida, y despues que edific6 en la mis-
ma raya de Africa la ciudad de Alejandria , el miedo
que d6l cobraron fue tan grnnde , que le enviaron i
Amilcar, por sobrenombre Rbodano, para que, fm-
jjMrndo que Inia , les sirviesede espfa , y con todo se-
€on esta disimulacion qued6 Hannon mas orgulloso :
resolvi6se de tomar las armas al descubierto, y para
matar los principales y apoderarse de la ciudad ar-
m6 sus esclavos , que eran valientes y en gran nu-
mero. Fue al tanto descubierta esta prdctica : acu-
dieron coiftra 61 los ciudadanos, y en un Castillo do se
babia recogido con veinte mil de lo^ suyos , fue pre-
so : sacdronle los ojos , quebrdronle los brazes y las
piemas ; y despues de bien azotado, le pusieron en
una cruz. Sus hijos y parientes , as! los que tenian
parte en la conjuracion , como los que estaban sin
culpa , fueron por sentencia condenados & muerte,
f»ara que no quedase ninguno de aquella familia y ra-
ea ^e pudiese imitar aquella maldad , ni vengar los
jttsticiaaos : cosa que parece arande crueldadT, si la
gravedad del delito y ei amor de la patria no la escu-
earen en gran parte.
CAPITULO V.
De una embajada que se envi6 a Alejandro rey de
Macedonia.
A un mesmo tiempo por muerte del gobemador que
enviado en lugar de Hannon sucedid en CAdiz , Boe-
des desde Carta^ vino al gobierno de Espana (i) y
de Sicilia : certificaban que Dionisio forzado por los
suyos que se conjuraron contra 61, yporTimoleonel
de Gonnto, de^^amparada la tierra, con sus tesoros
particulares se habia retirado y huido A la misma ciu-
dad de Corinto, donde, teniendo por mas seguras las
cosas y ejercicios mas bajos, pas6 la vida torpemente
en losbodegones y casas piiblicas , y la acabdocupa-
do en ensenar A los nines de aquella tierra las prime-
ras letras como maestro de escnela : que fue notable
liiudanza j senalado castigo de su vida desordenada.
Echado Dionisio de Sicilia^ Timoleon se ensoberbid
de tal suerte , que pretendi6 echar A los cartagineses
de toda aquella isla : con este intents revolvio sobre
ellos, dimes la batalla junto al rio llamado Crinisio.
'Vencidles , y mat6 diez mil dellos : tomdles asfmis-
mo los reales. La victoria no cost6 A Timoleon poca
sangre ; antes por quedar muy maltratado su ej6r-
•cito, ni pudo salir con su pretension de ecbar los
•cartagineses de la isla, ni aun tomalles ciudad dlguna.
En este medio por muerte de Boedes , 6 por babelle
absuelto del gobierno, Maharbal vino por gobemador
de Espana^ del cual nosesabe alguna cosa que en ella
biciese , ni aun tampoco qu6 gobernadores cartagi-
neses vinieron despues dA\ en Espana.
Lo que se dice por cierto, es que los de Marsella,
por haoerse multiplicado en gran numero, y por
causa de la contratacion , enviaron en mucbas naves
una poblacion d Espana ano de la ciudad de Roma de
cuatrocientos y diez y nueve, v que parte desta flota
surgid y hizo asiento en las haldas de los Pirineos en
frente de Rosas , y allf poblaron aquella parte de la
ciudad de Empurias (en latin sellamO Emporia por ser
como mercado de mucbas partes) que estaba dcia
la mar, la cual parte, aunque era de pequeno espacio
pero ei«taba dividida de lo restante de aquella ciudad
con una muralla que para esto se tir6 de una parte A
otra : por donde la dicha ciudad antiguamcnte en
griego se ]lam6 PalsBopoHs , que quiere decir ciudad
vieja , por lo mas antiffuo de ella , y tambien Diospo-
lis , que signiOca ciudad doblada 6 dos ciudades. La
otra parte de la armada de Marsella dicen que pasd
aidelaDte al cabo de Denia, y alii edified un pueblo
iunto al lemplo de Diana que'alli se veia, como arri-
ba queda dicho.
Con la venida desta flota tres cosas se supieron en
Espnna memorables , es A saber que los romanos al*
(I) Tampofo dpi jrobierno de Roode? y su suresor Mabar-
bal en Espana bace inericioii iiin^'un auloi antiguo.
■ISTOMA M BSPARa.
39
creto ayisase delos sucesos y intentos que Alejandro
iQviese; pero todos estos pensamientos y trazas-atajd
la maerte , que le sobrevino cuando menos pensaba,
ca falleciden Babflouiai los veinte y ocho de junio el
ano primero de la Olimpiade ciento y catorce: el cuai
ano de la fundacion de Roma se contaba cuatrocien-
t06 y treinta. Algunos qaitan dos anoe desten6mero,
yea forzoso que la bistoria en la cuenta y razon des-
t08 tiempos a las Teces vaya con poca luz y casi
i tiento.
EsiBL embajada de los espaiioles es verisimil que
de8agrad6 i los cartagineses, contra quien principal-
mente se enderezaba. Mas no les pudieron dar cuer-
ra por las alteraciones de Sieilia y per el mieoo de
Affatbocles ^ el coal , sin embargo oue era hijo de un
ollero y nacido en Sicila , y que habia pasado la mo-
cedad torpfsimamente , nor ser diestro en las armas
Y de mucna prudencia , lue por los siracusanos nom-
brado por su capitan para que los acaudillase en la
Suerraque traian contra los eneos. la cual conclui-
a, como se sospecbase que pretenaia tiranizar aque-
11a ciudad de Siracusa ^ fue enviado en destierro. Re-
cibi^ronle losmurgantinosporla enemiga que con los
siracusanos teuian: hici^ronle gobemador primera-
mente de su ciudad, y despues su capitan : con que
tuvomanera para apoderarsede Leotmi, y tambien
tomd i Siracusa por traicion de Amilcar cartagines,
al cual ella llamara en su ayuda contra el pocler de
Agathocles : deslealtad v traicion de que fuera casti-
Sdo y pagara con la cabeza, qae asi estaba deereta-
y acordado por veto de todo el senado de Gartago,
si antes de yolver A su tierrano falleciera enlamisma
Sieilia.
Sncedi6le otro del misrno norobre. es A saber
Amilcar bijo de Gisgon. Pas6 en Sieilia con naovo
ej^ito de Africa , y nuevos socorros que de Cspana
le acudieron (i). Llegado i la isla , fueenbuscade
Agathocles : didle al principio una rota , con que le
encerrd y cercd dentro de Siracusa. El peligro y el
dano derriba A los cobardes y aniroa A los valientes:
fue asf que Agathocles en aouella estrechura us6 do
una osadia maravillosa , ca despues que persuadi6^
los suyos A sufrir el cerco animosamente, A\ con su
flota pas6 en Africa : notable resolucion, pues el que
no tenia fuerzas para una guerra , ayudado del con-
sejo, sbl\\6 yencedor en dos. Yencid en batalla A Han-
non y capitan ^e los cartagineses que le saliera al en-
cuentrOy y le mat6. Desoues, destniidos los campos,
las Tilias, y los pueblos aorasados, y robadogran nu-
mero de humbres y de ganados, puso en gran temor
y cuita d los de Cartage , en cuyos ojos las alquerias
de la ciudad , sus labranzas y sus campos , todo el
regalo y liqueza de los ciudadanos con cl fuego hu-
menban.
Demas desto de Sieilia, se supo que Artandro, her-
mano del tirano , que quedara en el cerco, con una
salida que hizo , did una arma tan brava sobre los
enemigos , que descuidados estaban , que maid A su
capitan y puso A los demis en huida. Con esta nueva
luego Agathocles di6 yuelta A Sieilia, y alii por todas
partes apretd A los cartagineses de suerte que , con
rouerte de muchos dellos , ecb6 A los dem^s de toda
aquella isia (2), y 61 quedd en todo sosiego. Fue csia
paz de poca dura A causa que Pirro rey de Epiro,
que bo^ es Albania, llnmado por los de Taranto pasd
en lUlia, y en ella afligio y trabajd el poder de los
romanos con dos rotas que les did una tras otra. De
(1 ) DiodoroSieuIo dice qae fneron A esta espedicion , ve-
rificada el ano 443 de Roma , 310 antes de J. C. mil honde-
rw de las islas Baieares muy diestros en tirar las piedrat, y
eon tanta violancia , que ni los esciidos ni las colas podian
defenderlos de sus lerribles tiros.
(3) Justine dice, que, despuss de una guerra muy sm-
pienta , Agathocles bizo la paz con los cartagineses, y estos
$e reliraron de la isla.
Italia Pasd A Sieilia aiio de la fundacion de Roma de
cuatrocientos y setenta y seis con esta ocasion. Fa-
llecid Agathocles en Siracusa rico y dichoso: su mu-
jer y hijos (como A\ solo deid mandado) recogidos
sus tesoros y preseas, se fueron 6 Egipto. Losde
Cartage sabido lo que pasaba , entraron en pensa-
miento de apoderarse de nueyo de toda aquella isla-
para lo cual se apercibieron de un grueso ej^rcito, y
en particular nuestros historiadores afirman que de
Espana lievaron en una ilota para este efecto cinco
mil peones y ciento y cincuentacaballos todos espa-
noles , con mas setedentos honderos mallorquines;
y que sacaron otrosi de sus fortalezas los soldadbs
que tenian de guamicion , para lleyarlos A esta em-
presa, y pusieron en su lugar soldados espaiioles que
guardasen aquellas plazas.
Los siracusanos al contrario para contrastar A las
fuerzas y intentos de Cartago llamaron en su ayuda A
Pirro , que por esta causa se nombrd rey de Epiro y
de Sieilia , liegado, rompid en una batalla de tierra A
los cartagineses que aun no tenian juntas todas sus
fuerzas ; pero lle^dos los socorros de Espana , ya
que Pirro tratabade yoiverse A Italia fue desbarataao
en una batalla de mar, y forzado A desaroparar A Si-
cilia, y aun pocodespues de Italia pasd A su tierra , per-
^ido el senorio de Sieilia tan presto como le babia
aduuirido : asi lo refiere Justine. Con la ida de Pir-
ro los de Siracusa encargaron el gobierno de su ciu-
dad A Hieron : despues le hicieron su capitan con-
tra los cartagineses, y flnalmente rey. Fue bijo de
Hieroclito que dencendia del linaie de Gelon an-
diguo tirano de aquella isla : su madre foe mujer ba-
ja, y una esclaya. Era grande el csfuerzo y las
partes de Hieron , y no era menester menos reps-
ro contra los cartagineses , que fortaleeian con muy
gniesas guamieiones muehas ciudades de que es—
taban apoderados , y aspiraban al senorio de toda
la isla.
CAPITULO VI.
De la primera guerra pdnica contra Cartago.
EsTANDO las cosas en este estado, se encendid de
repente una nueva guerra con que el poder y buena
andanza de los cartagineses fue abatido por los ro-
manos , los euales entraron en Sieilia eon esta oca-
sion. Los mamertiuos (que asise Ilamaban del nom-
bre del Dies Harte por atribuirse A si la gloria de las
armas y tenerse por mas valientes que los demas)
moraban en aquella parte de Italia que se llama Cam-
pania 6 tierra de labor, desde donde fueron llamados
por los ciudadanos de Mecina^ cuidad puesta sobre
el estrecho de Sieilia con un muy bueno y seguro
puerto, contra el poder de Acatocfes que eon los de-
mas pretendia enseiiorearse ae aquella plaza.
Los mamertinos llegados A Sieilia hicieron muy
bien su deber: pero en premio de su trabajo quita-
ron la libertaa a los ciudadanos antiguos de aquella
ciudad y se hicieron senores de todo : demds desto
dilataron su senorio por aquella isla : creeieron en
tanta manera en riquezas y orgullo , que se atr'evie-
ron A tomar las armas primero contra Pirro rey de
Epiro, y despues de acometer y haeer agravios A los de
Siracusa^ pero como fuesen vencidos en una batalla
que se did junto al rio dicho Longano por Hieron ca-
pitan de los contrarios, fue tan grande la rota y ma-
tanza que en aquellos se hizo, que los mamertinos, re-
dueidos dentro de la ciudad, apenas se podian defen-
der con las murallas sin eonfiarse desus fuerzas, por
donde determinaron busear soeorro de otra parte.
No fueron todos de un pareeer, ca parte de aquellos
ciudadanos llamd en su soeorro A los cartagineses,
los euales porque estaban eerea acudieron presto, y
fueron reeibidos en la ciudad y pueblos comareanos.
Otros enviaron embajadores A Roma por ser grande
la fajna que corrh de su esfuerzo , juaticia y buena
andanza.
Los qun fueroD KDviados , Renalada que leg Tue au-
dien:id , declararoD en el senado a lo que eran veiii-
ilos. TraUda el negocio, muclios fueron de pirecer
que no era Ilcito bacer guerra i las cartagineses, que
ninguna causa nidlsguElo les babian dado. Lm de-
mas deciao que no era bien esperar Itssta tanto que
apoderados de Sicrlia pasasen en Italia : puea nadie se
Qontenta con lo que Liene, y toitos cuanto son mas
podeniEos , tanlo quieren pasar mas adelnnte. Resol-
vieronse que debian acudir & los mamertinos , prin-
cipalmenlequeenciertossjetilo nnljguo tornado can
Carlago en el consulado de Publicola ; renoTado yn
por trea veces. He liabia puesto por condicion que ni
lus unos ni los olros se entremetiesen ea lascoBas do
SJcilia , lo que decian baber quebrantado Ids de Car-
tage. El cdnsut Appio Claudio fue enviado en socorro
«on algunas companias el abo primerode laOlimpia-
de ciento y veinte j nueve, que de la fundacion de
Roraa se conlaba cuatroclentos y noventa.
SabidoestoenHecina, parte de los ciudadanos to-
maron las armas con que ecbaron de su ciudad la
^arnicion de los cartagineses. Por este agravio, que
fue muy noLible , itritados los cartagineies se con-
«ertaron con Hieron, y juntadas con 61 sus fuerzas«
pusieran pur mar y por lierra cerco i los de Mecina
con intento mi de apoderarse de la chidad, como
fiara impedir el pasodel estrGcboalosromanos;pera
ellos luego que llegaron, cubierlos de la escuridud
dela Docbepasaron el cstrecho, y recibidosque fue*
ron deutro de ia ciudad , salieron a dar la batalla al
enemigo , en que rencieron i Hieron y tamaron los
reales de Jes carlagineses. Siguieron ei alcancc y la
T n''ic.
victoria Imsta la misma cludal iTe Siracusn, donJc
tuvieron algun tiempo cercados a los siciliiinos que
de la niatanza escaparon : asimismo a los cirLi^ine-
ses quilaroti no pocag ciudadei y pueblos. Trocadas*
lascosasdestasuerte, Hieron tambien seaparlAde-
llos y tutnd asiento ron los romanos.
So desraayaron por eslo los cartigineaea , antes
tanto con mayordtligenciay brio juntaran unanuefs
y gruesa arntada, y levanlaron nuevas companias en
EspiinR y per Uis mqrinus de la Gdllia , y por la Lign-
ria (que boy es lo de tienovu) segun que Polibio lo
tcstilicH. Conesteaparalotornarontila guerracontra
l«s romanos, que fuelorga y dilicuitosa; pera no ba-
re A nuestro propiisito declarar todo loqiic mi ella su-
ccdjd , pues es baatante carsa la que toPHmoa de re-
latar las cosas de Es^oa : de la cual refiereii nues-
tros escritures .sin scnalar ni lugares ni nombn-s, que
por este tiempo era trabajada ije una guerra cruel y
civil , sin perdonar ui escusar niuertes , robos y guw-
mas que de todas maneras aucediau. En Siciliu la
guerra en tre romanos y carlagineses se proseguia:
l(« trances y sucesos fueron varies , ya los vencidos
veucian, ya eran vencidos los vencedores, hasta Ian-
toque se did una batalla naval ann de la fundacion
deitomadequinientos ydes, en que las fu«zas de
tos romanos fueron trabajadas , ca el general rumano
Cecilio Metello Cue vencido y puesto en liuida con
p^rdida , si creemos i Gusehio, de noventa naves.
Al coDtrario los mallorquines se rebelaron contra
los gobernadores de Cartago, y mucrta la guernicion
de cartaginescs , con un granizo de piedras Ibrzaran
a la armada que estaba surta en el puerto & snlirse
AH y ecbar ancoras en alta mur ; y como la Turia de
aquellos Immbrcs salvages no se amansaBC , les fue
nccesariobacerseil la vela la vuelta de l^arlago. Para r daron en Cartage de enviarpnraesle cfecloun varon
sosegar aqnelln revuelta v ganar aquellos islenos em de conocida prudeiicia y de gran Tan^a en las arma*
menestcresruerzo,autondad ymana.pordondeacor- 1 per nombre Amilrar Barclitno. Este con la autoridai)
lISTOtIA DI W»h^A.
4i
J deitreza qnu tenia, jtmtd y se Byud6 de grande
afabilidftd en su trato : asi sin usar de rigor ni de foer-
za redojo toda la is]a*al reposo y'obediencia de antes.
En este tiempo en una isla llamada Ticuadra cer-
cana A Maliorca nacid i Amilcar un hijo por nombre
Anibal . aquel qae con la grandeza de sus bazaiias y
con la faroa de su valor bincb6 la redondez de h tier-
ra. Plinio sin duda, si la ietra no est^ errada; hace A
Ticuadra patria de Anibal. Nuestros coronistas ana-
den que nacid de madre espanola (1) y que el gran
Amilcar su padre , nombrado que Tue por general
para continuar la guerra contra los romanos ano de
fa fundacion de Homa de quinientos t siete , Ilevd A
Sicilia en su armada dos mil espanoka y trescien-
tos honderos con iotento de recobrar el seiiorio de
aquella isla y que los suyos habian perdido. Con estns
Kentcs coste<) y aun acometi6 las riberas de Italia, y
ultimamente surgid con su flota en aquella parte de
Sicilia donde esfi puesta la ciudad de Palermo con
una ensenada y cala que alli tenia no mala para las
naves.
Esl^ all! cerca un monte emninado , que por todas
las Dartcs tienedspera la subioa: debajo del se es-
tenaia y estiende una llanora de doce millas en cir-
cuito , muy fresca , hermosa y f^til A maravilla. En
aqael monte se fortiGcd Amilcar , y en 61 puso sus
gcntcs con intento oue no le forzasen A venir A las
manos y dar la bataMa de poder A poder : ca no quo-
ria avcnturar el resto de una pelea^ y solo pretendia
trabajar al enemigo con escaramuzas y rebates, con-
vidar a los pueblos y ciudades comarcanas A tomar
oiro par lido , y junto con esto hacerse seiior de la
roar. Contra estos ibtentos el c6nsul Cayo Luctacie,
euTiado gue fue de Vbma con una gruesa armada,
Ilegd y di6 fondo junto al promontorio Lilibeo , donde
estd sentada la ciudad de Trapana. Aslmismo A ins-
tancia de Amilcar narti6 deCartagouna nueva arma-
da , y por general aella un bombro principal que se
ilamaba Hannon.
Vinieron A las manos las dos armadas cerca del di-
cho promontorio Lilibeo dcabode Trapana : la batalla
fue brava y de las mas famosas del mundo. La victo-
ria quedd por los romanos: ia armada cartagincsa
destrozada , ca sesenta naves fueron tomadas por )os
romanos , y otras cincuenta ecbadas A fondo: el n6-
merodelos muertosyprisioneros fueconformeal n6-
mero de las naves y grandeza dela victoria. El temor
de la ciudad de Cartago cuando se supo la rota fue
tan grande , que se determinarony trataron de tomar
a^icnto con los romanos. Didse el cuidado y comi-
sion de hacer los conciertos y capitular A Amilcar,
capitan de no menor valor para sufrir los reveses de
la fortuna , one deesfuerzo para hacer la guerra. Ho-
bo vistas de los dos generales , en que se trat6 de las
condicioncs , y iiltimamente se coBcloy6 la paz en
esta forma yconestascapitulaciones: los cartagine-
scs saquen sus huestes y soldados de Sicilia y de las
islas comarcanas ; no hagan algun agravio 6 molestia
a Hieron , ni A los demis confederados de los roma-
nos ; paguen A ciertos tiempos y plazos dos mil y dos-
cientos talentos Euboicos ; y esto por castigo y por
los gas tos bechos en ia fnierra , suelten los cautivos
que tuvieren sin rescate.
Estas condicioncs no agradaron al pueblo romano:
por lo cual diez varones enviados con antoridad de
corregir y concluir este tratado , anadieron mil ta-
lentos A la suma que estaba concertada : demds des-
tu mandaron que lo3 cartagineses no solosafiesen de
Sicilia, sino tambiende las otras islas que caen entre
( t ) Florian de Ocampo es sin dada dft quieo Mariaaa toma
e^^Us QOtieias de la rebelioo de los mallorauioes, sumisioni
Amilcar Barchtno y nacimteoto de Anibal oe inadre espatiola
en la isla de Ticuadra , de que ao habia ningua autor aa-
tiguo.
Sicilia y Italia. Con tanto se dejaron las armas , y so
concluyeron las paces el aiio veinte y dos despucs
que la guerra se comenz6 ; pero de taf manera , que
totios entendian nofaltaba voluntad & los cartagineses
de volver h la guerra y a las armas , y que lo haritin
luego <}ue tuviesen fuerzas bastantes , con mayor brio
y porfia que antes. Las condiciones que Ics pusicron
eran muy pesadas; y por tanto sp persuadi.-m no las
guardarian mas de cuaoto les fuese forzoso. Fue c^ie
ano desgraciado para Eipana por la seca que padecMS
y falta de agua , y por los ordinarios tembloroH ala
tierra, con que una parte de la isla de Cddiz dicense
abri5 y se hundid en el mar.
CAPITULO VII.
Como Amilcar vino otra vez k Espaiia.
Nu?fCA las adyersidades paran en poco, antes vie-
nen de ordlnario enlazadas unas de otras , conio so
vid en la ciudad de Cartago que le sobrevinieron nue-
vos desastres y dafios , y fue que i un misrao tiempo
en Africa y en Cerdena se amotinaron los soldados
cartagineses porque no se les daban las pagas auc de
mucho tiempo se les debian. En Africa los soldados
que shiieron de Sicilia, luego que se amotinaron,
nombraron por sus capilanes A Coto Africano, y a
Sjjendio itahano (2) de nacion : eran como sesenta
mil bombres : la ciudad no les podia satis facer por
estar sus tesoros acabados con los ^aslos dn aquella
desastrada guerra. Volvieron su rabia contra los pue-
blos y los campos comarcanos , con que pusieron en
gran cuidado y cuita i los de Cartago. Los de Cerde-
na adem?is de amotinarsc pnsaron tan adclante , que
sus mismos soldados seconjuraron contra su capiinu
Hannon sin parar basta ponerle en una cruz por ha-
berse con ellos dsperamente. Fuera enviado este ca-
pitan para apaciguar el montin que alli se habia levan-
tado: con su muerte se juntaron los soldados do
Hannon con los amotinados de antes , y por algun
tiempo tuvieron el senorio y mando de la isla , basta
tanto que echados por los naturalcs de ella , se buyc-
ron y pasaron A los romanos : de los cuales de tal ma-
nera fueron recibidos y amparados , que no los lor-
naron denviar A Cerdena, mas por otra parte ellos
armaron mucbas naves para quitar & los cartagineses,
como lo hicieron , la posesion de aquella isla.
Fue este grave sentimiento para los de Cartago,
que consideraban cuantas fuerzas perdian con habcr-
les qui tado k Sicilia y al presente despojado de Cer-
dena. Los romanos se escusaban con el concicrto y
capitulaciones pasadas , por donde pretendian que
los de Cartago debian partir mano y salirse de la una
y de la otra isla. Para mitigar esta pena usaron de
blandura y de maiia, y fue que sin ser requeridos en-
viaron trigo a Cartago para remedio de la hambre que
se padeciagravlsima en aquella ciudad , causada de
la falta de labor por los alborotos que no dieron iugar
A sembrar los campos : dado que Amilcar Barchtno,
nombrado de los suyos por capitan contra los amoti-
nados do Africa, los habia quebrantado y cansado
con padencia de tres aiios, y vencido despues en
una serialada batalla que les did. Reparadas las cosas
con esta victoria , y disimulado el aolor de habellcs
Guitado A Cerdena , tornaron A tratar de lo de Espana:
donde por caer tan lejos de Roma pensaban podrian
estender su senorfo , y con mayores ventajns recom-
peosar los daiios pasados. Nombraron i Amilcar para
aquel cargo con au tori dad suprema de hacer y des-
hacer ; el cual al pnrtirse de Cartago , segun la cos-
tumbre , hizo primero sus votes y ofreci6 sus sacriG-
cios : halldse presente su hijo Anibal nino de nueve
aiios poroue le queria Ilevar consign A Espaiia. Hizo-
le tocar al altar » y que jurase por espresas palabraft
(2) MathoD y Spendio, segan Polybio.
42
BIBUOTBCA DB CASPAl T EOHS.
qae en siendo de edad vengaria itt patria contra los
romanos , y tomaria contra ellos las annas. Tenia
Amilcar otros tres hijos menores que Anibal , es k
saber Asdrubal , Magon y Hannon.
Hfzose Amilcar d la vela . y luegoqueliegd A Cddiz,
los turdetaiios , que sin hacer mudanza se liabian
conservado en la amis tad de Cartago , enviaron em-
bajadores (1) d dalle la bienyenida y ofrecelle sus
gentes y fuerzas , si las hobiese menester. Con esta
ayuda Amilcar no solo recobr6 lo que antiguamente
lossuyos poseian en tierra firme , pero aun se apode*
t6 de toda la B^tica parte por fuerza, y parte pur vu-
luntad de los naturales ; que fue el auo Je la mndu-
cion de Roma de quinientos y diez y seis. Era esta
gente poraquel tiempo tan rica, que como dice Stra-
on usaban de pesebresy de tinaiasde plata. Anaden
que , costeando con su armada las riberas del mar
Mediterrdneo , se metid por Ebro arriba , donde fun-
d6 un pueblo que antiguamente llamaron Cartago la
vieja , y hoy se entiende que sea Gantavecha , pueb^o
pequeno de los caballeros y 6rden de San Juan , dis-
tante de la ciudad de Tortosa entre Poniente y Sen-
tentrion por espacio de diez leguas , en los pueblos
dichos antiguamente ilercaones , donde sin duda la
puso Ptolomeo : por donde claramente se entiende
como se enganan los que sienten que Cartago hi yieja
fuese 6 la misma ciudad de Tortosa , 6 tres leguas
lidcia el Levante donde sale el sol una aldea llamada
Perell6 por ciertos paredones que alii bay, rastros
manifiestos de ediGcio antiguo.
El ano siguiente se apodcrd de todas las marinas,
donde los bastetanos y contestanos se estendlan hasta
el mar : comarcas do noy estdn las ciudades de Baza y
Murcia; y no dista mucno de alii la de Sagunto, de
donde vinieron embajadores d Amilcar para darle el
parabien de las victorias vtraerlesoresentes, si bien
los de aquella ciudad estaban muy lejos deentregdr-
sole, aunoue fuese con muy honestos y aventajados
partidos. Despididles pues benignamente y con bue-
nas palabras ; pero el deseo que tenia de apoderarse
de aquella ciudad era muy grande. Era menester bus-
car algun color para hacello , y para cubrir su mal
dnimo con capa de bonestidad. Acordd de persuadir
d los turdetanos que en los t^rminos de Sagunto edi-
ficasen una ciudad: la cual consta se llamo Turdeto,
y algunos quierenquesea Tiruel, apartada veinte le-
guas de Sagunto : esto sienten movidos solo por la
semejanza del nombre , conjetura !as mas voces
enganosa y flaca.
Resultd de aquel principio y por aquella causa di-
ferencia entre aquellas dos nacioncs 6 ciudades : oca-
fiion d propi^sito para lo que pretendia Amilcar ^ que
era apoderarse de los saguntmos y quitalles fa liber-
tad : ellos , por sospecbar lo que era , se resolvieron
de no alborotarse , ni tomar las armas contra los tur-
detanos. A la boca dol rio Ebro hicieron los cartagi-
neses fiestas y alegrfas portodaslas victorias pasadas,
junto con celebrarse fas bodas de Himilce hija de
Amilcar , con Asdrubal deudo del mismo, el aiio que
secontaba de la ciudad de Roma quinientos y veinte
y uno. Hacianse estos re^ocijos , y no por eso el capi-
tan cartagines se descuidaba de lo que d la guerra
^1) Segun los htstoriadores aotiguos, Amilcar vino i Es-
ptua con el famoso Anibal y con Asdrubal, empexando in-
medialamenle las hostilidadei. en las qna venci6 i iostar-
tessios y i los iberos, i los ceftas, los velones, y derrold i
Istolacio qae mandaba nn ej6rcito de cincuenta mil celtas;
cogi6 prisionero d su general Indortes y lo mand6 ahorcar;
rund6 la ciudad de Castra-Lenca nue es Castei- bianco, y si-
116 la dt Helice. Pero el ej^rcilo de los espanoles, mandado
por Orison • socorre la plau , pone en vergonzoea fuet al
cartagines orgulloso con las victorias pasadas, le persigne,
le obligt d repasar el Guadiana, y Amilcar , que habia sido
herido gravemenia en un combale, pasando este rio, cay6 y
seahog^ en t\.
tocaba , antes desde alK envi6 embigadores d los prin-
cipales de la Gallia para ganarles las voluntades, por
tener entendido que su amistad podria ser muy d pro-
pdsito para la guerra , que en teniendo d Espana suie-
ta,pensaba hacer contra los romanos. Urangedloft
con dddivas y con oro , de aue ellos eran muy codi^
ciosos y Espana muy abunaante.
Lue^o el ano siguiente movi6 con su gente y ar-^
mada acia los Pirineos : corrio y sujeUS todas aque-
llas riberas desde Tortosa hasta el rio que hoy llama-
mos Lobregat, y antiguamente se I1am6 Rubricato.
Poco adelante del fund6 la nobilisima ciudad cabeza
de Cataluha , con nombre de Barcelona por los Bar-
chinos , del cual linage 61 era. Otros atribuyen la fun-
dacionde Barcilona d Hdrcules el Libio, otros d la
ciudad Barcelona que estaba en Asia en laprovincia
de Caria; pero autores mas en numero y ae mayor
antiguedad cuentan d nuestra Barcelona entre las
poblaciones cartaginesas , con que se refutan las dos
opiniones postreras, y la primera se comprueba.
Trataba destas cosas Amilcar , yjuntamente preten-
dia apoderarse de Roses y de Ampurlas , ciudades cer-
canas , y que resistian dsus intentos por estar aliadas
con los saguntinos, cuando muy fuera de su pensa-
miento le sobrevino la muerte en los pueblos edeta-
nos, donde era vuelto por causa de acudir d las alte-
raciones que en la Betica estaban levaotadas. Fue
muerto en una batalla que did d los naturales que le
salieron en gran numero al encuentro , el noveno ana
poco mas d menos despues que vino esta se^nda
▼ez d Espana. La pelea fue tan brava y sangrienta,
que dA pasados cuarecta mil hombres que llevaba
eonsigo, mas de las dos tercias partes murieron d
cuchillo. Los demas muertos su general se salvaron
por los pies , y con la oscuridad de la noche se pu-
dieron recoger d las ciudades comarcanas de su de-
vocion. Tito Livio dice que esta batalla se di6 junta,
d un lugar y puebla que se Uamaba Castro alto.
CAPiTULO vm.
De lo que Asdrubal hizo.
Las fuerzas y armas de los cartagineses despues-
desta rota tan memorable refieren que revolvieron
sobre La Bdtica 6 Andalucia , donde echaron por el
suelo una poblacion de los focenses , sin declarar qud
nombre tenia : solo dicen que fue la primera q^ue se
alborotdra en aquellas partes; asi la que fue primera
ocasion del dano, fue primeramente castigada. Esta
en Espaiia. En Cartago , sabida la muerte de Amilcar,
se trat5 en aquel senado de enviar sucesor en su lu-
gar para el gobiemo de Espana. Hobo grande debate
sobre el case, y no seconformaban lospareceres. La
ciudad estaba toda dividida en dos banaos, los Edos
y los Barcbinos, dos parcialidades y familias que en
poder , riquezas y autoridad sobrepujaban d las de-
mas. Los BarchiQos querian que Asdrubal fuese ele-
iido para aquel cargo : los Edos otrosf por envidia que
les tenian , pretendian enviar de su linage gobcrna-
dor d Espana , do donde se recogian granacs riquezas.
En tanto que por estos debates la resolucion se dila-
taba J estas diferencias andaban , ]leg6 Anibal desde
Espana muy d propdsito d Cartigo. Con su Hegada
confirm61as voluntades y fuerzas de su bnndo, y ^e
enflaquecieron los intentos del contrario. En fin con
sus amigos , y por su autoridad y negociacion hizo
taoto , que el cargo de Espana se encomendd d As-
drubal su cunado.
Entr6en el senado, hizo uu largo y estudiado ra-
zonamiento: relat6 los trabajos de su padre , las co-
sas que gloriosamente habia acabado: como por su
esfuerzo quedaba domada Espahd: su desgraciada
muerte, que results no por alguna culpa suya, sino por
la adversidaddela fortuna: quedejaba fundadas nue-
vas ciudades , y en las antiguas puestas buenas guar-
, , ,, , , , demas
de aqaeHa provlhcia era grande, si por el mismo ca-
mino y traza se continuaoa el ffobierno : eiraban si
creian que los ^nimos feroces de los espanoles se po-
dian domar por sola fuena: que Asdrubal era.de
edad d prop<5sito, grande su autoridad, su esfuerz'oy
valentfa , y no solo en las armas era ejercitado , sino
tai(J)ien en la elocuencia; yen particular tenia gran-
de destreza y mana para tratar los dnimos delos na-
turales : que en ^1 solo las voluntades asl de los ej^r-
citos como de los confederados, se conformaban. En
sedal delo qne decia> sacd un enyoltorio de cartas
que d su partida le dieron espanoles y capitanes. Mi-
rasen una y otra vez que con la itiudanza del gobier-
no y con nuetas trazas no se enagenasen las volun-
tades de aqoella nobilisima pro?incia, la cual ganada
quedarian acrecentados con sus riquezas y fuerzas,
y no ienian que temer adelante algun reves ni de-
sastre.
Con aquel rayonamiento y con las cartas qued6
con vencido el senado para que el cuidado y gobierno
de Espana se encomendase d Asdrubal, como se hizo
ano de la fbndacion de Roma de quinientos y veinte
J cuatro. El cual j)asado , dado que hobo 6rden en
las cosas de Espana, el mismo Asdrubal acompanado
de los principales de su gobierno. se parti6 para Car-
tago; que pensabajaun pretendia gobernar d su vo-
luntad toda la republica , y que 61 solo tendria mas
Oiano y poder que todos los demas ma^strados,
Esto pensaba ^1 : las cosas sucedieron muy al reve^,
ca por mana y artificio de la parcialidad contraria el
pueblo y el senado se persuaoid qu^ con ayuda de su
cunado Anibalpretenmahacerse r^y y senor de aqqe-;
Ua ciudad libre. Pas6 la alteracion por ^sta causa y
las sospechas tan adelante , que fue forzado d dar la
vuelia y embarcarse para Espana. Hall6 la provincia
sosegada : por esto se determine edificar en , aquella
parte por donde los contestanos se tendian d la ribe-
ra d^l mar una ciudad que Ilamaron Cartago la nue-
va,d distincioh de'la otra que Tcomodijimos) Amilcar
fund6 cerca del rio Ebro. L]am6se asimismo esta
nueva ciudad Cartago Spartaria, por el'mucho espar-
to que hay por aquellas comarcas. Tiene otrosi uh
buen puerto, seguro de cualquier tormenta de vientos
por los collados con que en rededor, como un com-
pas, estd cerrado ; una estrecha entrada, y para ma-
yor seguridaduna isletaquele estdpuesta poi' frente
como oaluarte : los mas antiguos fa Ilamaron Hercu-
lea, los latinos Scombraria, de cierto g6nero de pes-
cado de que hay eh aquellos lugares grande abun-
dancia. Pudoseest^poblacien compararantiguamente
con cualquier grande ciudad en la anchura de los
muros, hermosura de los edificios , arreo , nobleza y
ntimero de ciudadanos. Al presente , aunque rcdu-
cida d pequenb n&mero de moradores , todavia con-
serva ciaros rastros de su antigua nobleza.
Los roinanos avisados de todo lo que an Espaiia
pasaba, maguer que ardian en deseo de coQtrastar d
los iiiteiftos de los cartagineses y desbaratalles sus
trazas rpero porqiie no pureciese eran ellos los pri-
meros sTquebrantar el concierto y asientoquetoma-
ron pociiiiiites, acordaron de disimular por enton-
cps, prifidpalmente que eran avisados ae la Gallia
Ultenor, como aquella fjente se conjuraba con los de
la Gallia Qsalpina , quo hoy es Lnmbardia, en dano
delpueWoromano. Contentdronse pues'con enviar
una embajada fi Mairsella con vozy son d^desbaratar
lo que pretendinn 16s pllos, mas en hechb de verdad
con intento de concertarse por medio de los de Mar-
seQa cdn los pueblos que tenian los de aquella ciudad
por amigos en la^ marinas de Espana ; lo que fdcil-
mente alcanzaron, y se efectu6 en odio de los^car-
tagineses, de quien mucbo. todos se recelaban. Los
que p)rime,ro hicieron alianza con los romanps, fue-
ruii'los de Ajnjjurias, ciudad contada entrc los pue-
bios que antijiuamente se Ilamaron Indigentes , que
partian tdrmmo con loslaletanos por una parte, y
por otra con los ceretanos , y se estendian desde d
rio dicho Sameroca, hoy Sanbuchfi, hastalo postrero
de los Pirin.eos. Por medio de los de Ampurias yd su
instancia , se concertaron tambien los de Sagunto y
los de Denia; que fue el principio y la ocasiou de la
nueva y gravisima guerra que no mucho despueft
desto Sfi encendid entre los cartagineses y los ro-
nfianqs.
No'se podian encubrir tan gran.des prtfcticas y ne-
gociaciones que no las enten^iese Asdrubal, ni tarn-
poco lo que los romano^ preten(^an ; mas parecidle
disimular hasta tanto que tddo estuviese d puntopara
la guerra que queria ds^Iqs. Tratd de asegurarlas
ciudades de su devocion: procurd por sus cartas que
Anibal volvieseenEspona desde Cartago, donde has-
ta entonces le entretenian como porrehenes y segu?
ridad de que Asdrubal haria lo que era razon. Bono
grande dincultad en alcan^ar del senado la licencia
Sara volyer d Espsh^ /d, causa que Hannon , cabeza
el bando contrarip , hacia grande resistencia di-
cieodo convenia que le acostumbrasen d vivir en
igualdad con los demas c;ludadapos, y como (particu-
lar oj^edecer ^ las leyes: reqato muy d propji^itop^ra
conseryar, su li^Bertad. Llegado d Espana, los solda*
dos y los amigos le recibiero^ con grande mues^'a de
alegria: Asdrubal le nombrd luego par sulugarte-
ifiepte , que fue anode la fundacion de Roma de
quinientos J veinte y.ocho : en el cual tiempo vinie-
ron d Espana embajadores enviados de Roma., y lue-
go que les fue dada audio ncia , d^cl^aron la causa
ae su venida , esd saber que los.de Cartago de tiem-
po atrase^anconfederadosy, amigos del pueblo ro-
mano : que cpu el mismo de nuevo los espanoles de
la Espana Citer/or , se babian concertado y hecho
paz. Por donde para que el up concierto no perjudi-
case al^ otrb, peqian (lo que era muy justo^ qua los
cartagineses en Espana tuviesen por tdrmmo de su
cpnquista y jurisdiccion al rio, Ebro, y sin embargo
no tocasen los tdrminos de los saguntinos , si Men
caian de la otra parte del rio : en oonclusicn , que
los unos no hiciesen dano ni agravio d los amigos y
aliados de los otros; quien esto quebrantase, fuese
visto contravenir d las leyes del concierto y alianza
que tenian hecha.
Esta embajada , como era razon , did gran pesa-
dumbre d los cartagineses por adelantarse tanto los
romanos que en provincia, agena p^siesen leyes d
los venceaores. Con todo eslo por dar tiempo al
tfompo^entre tanto que se apercibian delo necesario
para la guerra , conshiyeron y vin^eron en todo lo
3 lie los cpibajadores pidieron en nombre de su ciu-
ad. Tanto mas que desde Italia avisaban como los
gallos transalpinos, aunque iban juntos con los de la
Cisalpiha, y por el mismo case mas espantables. fue-
ron (lesbaratados por los romanos en una gran nata-
lla en que quedaron muertos cuarenta mil dellos,
diez mil presos. Asdrubal gastd tres anos enteros en
aparejar lo que para la guerra que pensaba haceren-
tendia ser necesario , como diueros , pertrechos y
soldados con todo lo demas. Pero sus pensamientos
d intentos atajd la muerte cuando menos lo pensaba,
que le sobrevino el ano segundo de la Olimpiade cien*
to treintay nueve, de la fundacion de Roma quinien-
tos y trelnta y dos. Matdle un esclavo en venganza
de su sefior que le llamaba Tago, y aunque era de los
mas principales de Espana, Asdrubal le habia hecho
morir. Fue (an grande el gusto que el esclavo recibid
con haber vengado d su seiior , y dado la muerte al
dicho Asdrubal junto al altar donde estaba sacrifi-
cando, que si bien fue luego preso y le desmembr^-
ron y despedazaron con divcrsos tormentos , nunca
dijo ni hizo cos£f que mpstr^se tristeza, antes lo su-
frid todo con rostro hjiuy alegre y,regocj|j[ado.
44
BIBUdTBCA DB
CAPITULO IX.
De la gaerra sagantina.
Mdebto que foe Asdruba) de la roanera que queda
dicho, todo el gobierno de Espana se di6 A fu cunado
Anibal : la voluntad y juicio de los soldndns que lo
pedian, confirm^ el favor del pueblo yaprob<5 olsenado
cartagines. Hallibase enlo mejorde su edad, que era
de veinte y seis anos poco mas 6 menos : era mozo de
grande espiritu y corazon : tenia naturalmente muy
aventajadas partes, dado que los vicios y malas incli-
naciones no eran menores : el cuerpo endurecidocon
el trabaio, elSnimogeneroso,mas codicioso de honra
que de deleites : su atrevimiento era grande, su pru-
aencia y recato notnbles. Estas virtudcs afeaba y es-
curecia con la deslealtad, crueldad y menosprecio de
toda religion ; yerdad es que era agradable y amado
de todos asi de los menudos como de los principales.
Encargado del gobierno, y avisado por el desastre de
Asdrubal, temia que la muerte no le cortase los pa-
sos : por donde desde luego comenz6 i revolver en su
pensamiento la forma que tendria para liacer guerra
& los romanos. Era necesario buscar alguna causa y
color honesto para romper con ellos. Parecidle seria
mejor acometer d los saguntinos , y vengar las inju-
rias que habia hecho con sus aliados y amigos. Antes
que al descubrimiento pusiese la mano en cosa tan
grande, celebni con estraordinarios regocijos en Car-
tagena sus bodas con Himilce vecina de Castulon,
ciudad nobilfsima, puesta donde hoy se ven los cor-
tijos de Cazlona no lejos de la ciudad de Baeza, ras-
troi que quedan de su grandeza antigua.
Era esta senora del linaje de Milico antiguo rey de
Espaiia: deinas desto se decia que Cyrrheo Focense,
de cuyo lim^e asimismo venia Himilce, habia funda-
do aquella ciudad del nombre y apellido de su madre
Castulona. El dote fue muy grande t conforme d su
nobleza, por donde el poderde Anibal se aument6
mucho en Espana , v no menos el favor y aplauso de
los naturales, que le miraban ya como d ciudadano
suyo y natural. Demas desto en el tiempo de su go-
bierno y por su mando se buscaron y hallaron mine-
ros de oro y de plata , los cuales toclos comunmente
se llamaron los pozos de Anibal. La riqueza que des-
tos pozos salia. se puede en tender por lo que de uno
dellos se escribe, Ilamado Bebelo, del cual cada dia se
sacaban trescientas libras de plata pura y acendrada,
que era valor de dos mil y seiscieittos y cuarenta du-
cados. AI principio movi6 guerra contra los carpeta-
nos , que es el reino de Toledo, gente feroz y brava,
3ue en muchedumbre sobrepujaba los demas pueblos
e Espana. Los olcades, donde agora estd Ocana(Es-
tefano pone los olcades cerca del rio Ebro) fueronlos
primeros sujetados. Luego despues se did cerca de
T^jo una brava batalla, en que as! mismo perdieron la
victoria que los cartagraeses ganaron.
Por ef mismo tiempo comenzaron disensiones y
alteraciones entre los saguntinos, que era abrir la
puerta y allanar el camino al enemigo, que no se des-
cuidaba. Los mas cuerdos para remcdiar este dano
acudieron d Roma, y por sus ruegos vinieron dende
embajadorcs, los cuales con amonestar d los unos de
los saguntinos y amenazar d los otros , y castigar d
algunos de los culpados , soseffaron aquellas altera-
clones, de que se temia si pasaoan adelante, que ve-
nidos que fuesen d las manos. la parte mas flaca daria
a Anibal entrada en la ciudad; el cual ensoberbecido
por lo que habia hecho, por tener allanada toda la
provincia de aquella parte del rio Ebro sin quedar
qtiien le hiciese rostro , revolvi6 su pensamiento d la
guerra de Sagunto . que era donde se encaminaban
sus intentos.Para dar color d esta empresapersuadid
d los turdetanos quesobre los mojones moviesen plei-
to d los de Sagooto y les hiciesen guerra, ca tenia por
GASPAK t KOIQ.
cierto que de aquellas diferencias resoltaria ocasion
bastante para acometer lo que dias atras tan to desea-
ba', y asimismo que de alil tendria principio la guerra
contra los romanos.
Los saguntinos al contrario, vitodose mas fla<M>s
que el enemigo, y por estar conflados mas en la anus-
tad de los romanos que en sus fuerzas ni justicia,
aunque era muy clara , luego despacharou d toda
priesa embajadores d Roma, que declararon en el se-
nado la causa de su venida : que Anibal les armaba
asechanzas como enemigo suyo muy declarado. y
que muy en breve con todas sus fuerzas se pondria
sobre aquella ciudad ; que ningun reparo les quedaba
para no perecer ellos y sus haciendas , si el arrimo y
esperanza que tenian en el senado les faltase. Decian
estar aparejadosd sufrir cualquier dano antes quefal-
tar en la fe })uesta con aquella ciudad : que el senado
debia advertir cudnto importaba la presteza, pues solo
el detenerse y la tardanza seria causa de su perdi-
cion , y ocasion para que todos entendiesen los des-
amparaban, y entregaoan sus aliados d los enemisos.
{f por el contrario que su constancia sola y su lealtad
es acarreaba tanto dano.
Tratdse el negocio en el senado: los pareceres fue-
ron diferentes, y dado que al^unos juzgaban se debia
luego romper la guerra, siguidse crapero y prevaleci6
el parecer mas recatado y mas blando, que fue cnviar
primero embajadores d Anibal , los cua les llegados que
fueron d Cartagena en sazon que el verano estaba
bien adelante, le avisaron de la voluntad del senado,
y le requirieron de paz no hiciese molestia y agravio
d los saguntinos, ni d los otros sus aliados , y como
estaba asentado en el conclerto pasado , no pasaso el
rio Ebro : donde no , que el pueblo romano iniraria
por sus aliados y amigos que nadie los agraviase. A.
todo esto respondi6 Anibal que los romanos no guar-
daban justicia ni ia hacian, asi en la muerte que poco
antes en Sagunto dieron a sus amigos, varones prin-
cipales, como en querer al presente se disimulasen
los agravios que los de Sagunto habian hecho d los
turdetanos : que como era justo defendiesen los ro-
manos con justicia d sus aliados , asi no parecia con-
tra razon tuviese^I tambien libertad de rairar [>orsu8
amigos, y defendellos de toda demasia y agravio.
Despedidos los embajadores con esta respuesta,
luego por el^es de setiembre, con intento de preve-
nir d los romauos y ganar por la mano, marchd y se
puso sobre Sagunto con un campo de ciento y cin-
cuenta mil hombres, que fue el ano primero de la
Olimpiade ciento y cuarenta, como lo dice Polibio.
Corn6 los campos, tom6 y saque6 muchos pueblos
comarcanos ; solo perdond a Denia por dar muestra de
lo que ningun cuidado tenia , que era de la devoclon
y reverencia del templo de Diana muy famoso que allf
estaba. En los pueblos Ilamados antiguamente edeta-
nos estaba Sagunto asentada cuatro millas del mar:
sus campos eran muy fdrtiles y abundantes, yella
asaz rica por el gran trato quealcanzaba por mar y
f)or tierra, fuerte por su sitio y por sus murallas y ba-
uartes. Luego que Anibal asentd y fortified sus rea-
les, hizo apercibir los ingenios. Comenzaron con cierta
mdquina que Ilamaban ariete, d batir la muralla por la
parte mas baja que se rematabaen un^yaille, y por
tanto parecia mas flaca. Engandlos su pensamiento,
ca la baterla sniid mas dificultosa de lo que pensaba,
y los moradores se defendian con grande brio y coraje,
tanto que al mismo Anibal como quier que un dia se
llegase cerca del muro, pasaron el muslo con una lanza
que le arrojaron desde el adarve. Fueelespanto, que
por este caso los suyos recibieron, tan grande , que
estuvieron d pique de desamparar todos los ingenios
que tenian hecnos, la herida tan grave, que en tanto
que se curaba , se dejd ia baterla por algunos dias.
En esta sazon los saguntinos despacharon nnevos
embajadores d Roma para protestar en el senado y re-
toitrolUA
Queriiles no desamparasen la ciudad arnica para ser
asolada por sua enemigos mgrtales : que si un poco se
detenian , sin falta pereceria , y el remedio despues
vendria tarde. Heclia cala y cata , hallabau que tenian
trigo para pocos meses ; pero que con el buen 5rden y
npartimiento podrian entretencrsealgo mas. D
chados losembajadores, repararon y rortificaroi
gran culdado los lugares / que 6 por el dano recel
6 de suTo eran mas flacos. Anibal luego que san3 de
la heridia , airim^ sus ingenios d la ciudad, con cuyos
golpes deiTib6 por el sueio ti^es torres con todo el lien-
zo ae la muralla que entre ellas estaba. Di6se el asalLo:
loa enemigos por la bateria pugnabau dc enlrar eu la
ciudad y a<quejaban i los do udentro : los ciudadanos
al contrario animados con el peligro ordenaron sus
haces y gentes delante de la muralla , con que prime-
ro sufneron el impeiu de sus contrarios , lue^o porque
fuera de su esperanza no eran vencidos^ huieron en
ellos con tal denuedo , que los bicieron ciar y los arre-
draroQ de la ciudad : finaimente los pusieron en buida.
J los si£[uieron hasta ios realcs ; en que apenas con el
loso y trincheras se pudieron defender : tal y tan gran-
de era el espanto que cobraban.
Este atrevimientoyesta victoria fuemuy peiiudicial
i los 8a^;untinos , porque Anibal seembravecio mas^ y
determinado de no reposar antes de apoderarse de la
ciudad , no quiso dar audiencia & nueyos embajado-
res que de Roma le vioieron sobre el caso , ca los lo-
manos estaban resueltos de intentar cualquier cosa
antes de Tenir d las armas y ilegar i rompimiento. Los
embajadores , segun que les fuera manaado , pasaron
de Espana en Africa, y en el senado de Gartago se
guejaron de los a^ravioB y de todo lo que sus gentes
intentaban en Espana. Piclieron que Anibal les fuese
entregado para ser castigado como era razon : que
solo aquellasatisfaccion quedabapara que se conser-
THse la paz. Oidos que fueron los embajadores, Han-
noQ dijo que los romanospedian justicia : que Anibal
sin que nadlelo pretendiese, debiaserdesterrado dlo
postrerodel mundo , porque no perturbase el estado
apacible y quieto de su ciudad. Pero la parcialidad de
los Barchinos , que estaba prevenida por mensageros y
cartas del mismo Anibal , y por este medio corrompido
el senado, desecbado el consejo mas saludable , did
respuesta en esta forma: que las cosas se ballaban
reducidas d aquel estado no por culj^a de Auibal, sino
que de los sagnntinos nacidelagravio, que no hncian
ei deber los romanos en preferir nuevas amlstades d
la autigua.
En ei entre tanto Anibal daba por algunos dins re-
poso d sus soldados, cansndos con laspeieas y baterias
que se daban, cuando d la sazon Ic naci6 un bijo de
Uimilce su mujer, Uamado Aspar: caus5 esto graude
alegria d su padre y d todo el ejdrcito. Hici6ronse en
los reales por su nacimientograndesjuegos y regoci-
jos de lodas maueras. Los saguntinos por tanto no re-
posaban , antes apcrcibian todo lo necesario en su de-
fensa , y asimismo repararon los muros por la parte
que el enemigo abriera entrada. Por demas fue esta
diligencia, ca los enemigos, con una torre de madera
quelevantaron, se arriiuaron a la muralla, y desde alii
con lanzas y flechas forzaban d desamparalla los que
defendian la ciudad. Demas desto quinientos africanos
con picos vcon palancas echaron por tierra una bue*
Da parte de dicna muralla por no estar edilicada con
cal sino con barro , y por tanto tener menos resisten-
cia.Esto hecbo,los soldados con esperanza del saco,
que d Toz de pregonere les fue prometido , entraron la
ciudad por fuerzade armas. Lossaguntinos porno ser
bastantes para defender la entrada se retiraron mas
adentro, y con un nuevo muro que de repente d toda
priesa lerantaron . juntaron la parte de la ciudad que
tes quedatn con el castlllo. Todo esto era poca defcn-
ta, y solamente estribaban en la vana esperanza del
aocorro que d9 Rom $9 prom^tiaq.
OB ESl^ANA. 4V
Di6sele8 algun espacio para respirar con la partida
de Anibal , que acudi6 d los pueblos llamados carpe-
tanos y oretanos que tomaron las armas por el rigor
que en leyantar gente los cartamneses usaban : que«
(16 en el cerc<S Maharbal bijo deHimilcou comolugar^
teniente de Anibal ; el cual apretaba los saguntinos
conreprimir sus correriasy salidas, y ganar como
gan6 otra parte de la ciudad : con que ios cercadosse
hallabau reducidos a estremo peligro. Soseg5 Anibal
las alteraclones de aqueilos pueblos: esto liecho , did
Yuelta a Sagunto , y con su llegada se apoderd de una
parte del mismo casUilo, con que los miserablcs ciu-
dadanos perdieron detodo punto la esperanza de po*
derse defender. La obstinacion sola los sustentaba:
mal que en los mayores peligros norecibe consejo, y
cuando es sinfuerzas acarrea laperdicion. Un ciuda-
dano de Sagunto , por nombre Uaicon , se salid escon-
didamente de la ciudad, y por compasion que tenia d
sus ciudadanos (que con el peso de los males ?ia es-
tar fuera de juicio) comenzo en particular dtratar de
conciertos. Y como no alcanzase otra respuesta sino
que los cercados solo con sus yestidos desamparada
la ciudad fundasen un nueyo pueblo en aquella parte
y cainpos que el yenoedor les senalaria , se qued6 en
los reales por no tener esperanza que sus ciudadanos
se querrian entregar con aquel partido: que era un
miserable estado , ni tener ni saber aceptar remedio.
Viendo esto un espanol llamado Alorco, sin embargo
que era soldado de Anibal, por ser aficionado d los
saguntinos asi por su naturafeza, como por acordarse
del buen hospedage que en otro tiempo le babian
becbo, se metid eu la ciudad por la bateria, y lo pri-
mero liizo echar fuera y apartar la gente popular,
despues ayis6 en publica audiencia d Tos principales
de aquelias condiciones, injustas por cierto (dijo) y
grayes , pero para el estrecbo en que se yeian, nece-
sarius: que considerasen no lo que perdian, niloque
les quitaban , sino que tuviesen por ganancia todo lo
que les dejaban, pues la yida , lalibertad y las rique-
zas todo eslaba en poder del yencedor.
El razonamiento de Alorco fue oido con grande in-
dignacion y bramido del pueblo, que poco d poco se
llegd con deseo de saber lo que pasaba. Muclios, jun-
tando el oro, plata y albajas en la plaza, les pusieron
fuego , y en la misma boguera se echaron ellos, sus
mujeres y hijos, determinados obstinadamente de
morir, antes que entregarse. En el mismo punto cay6
en tierra una torre despues de muy batida, que did
libre entrada a los soldados en la ciudad . que ardia
toda en yiyas llamas y en fuego encendido por sus
mismos ciudadanos , y que el enemigo procuraba de
apagar; que era igual desyentura por efun respeto y
por el otro: de talmanera la guerra muda las leyes
de la naturaleza en contrario. Los moradores fueron
pasados d cuchillossinbacer diferencia desezo, esta-
do^ ni edud. Muchos por no yerse eaclayos se metian
por las espadas enemigas : otros pegaban fuego d sus
casas , con que perecian dentro dellas quemados con
la misma llama. Pocos fueron presos; y este fuecasi
solo el saco de los soldados , dado que muchas preseas
se enyiarond Gartago, muchas fueron robadas por los
mismos, ca no pudieron los moradores quemallotodo.
Durd este cerco por espacio de ocho meses, y en el
demayo fuedestruida aquella nobilisima ciudad (1)
ano que se contaba delalundacionde Roma quinien-
tos y treinta y seis ; del cual uumero Imy quien quite
( 1 ) Habiendo Aoibal ido al silio de Sagunto despaes de
baber rccibido i los embagadores RomanoB ea el iaviemo,
seguQ dice Polibio , si el sitio durd ocho oieses , la ciudad fue
tomada er. el mes de octubre , cl primer aiio de la Olimpia-
de 140 que corresponde segun nuestro cdmputo el i^7 de la
fundacion de Roma y 216 antes de ia era cristiana, siendo
ednsules M. Liyio Saiioator y L. fimilio Paulo, qii« iofuflfOD
el prim^ro y seguodo alio de la ouaoia Oiimpiade.
dds afiod ,pero coJiiiuerdafa fodofl q'ue fue e\i el con-
sulado de Publio Cornello y de Tito Sempronio.
CAPITULO X.
Del priacipio dela segunda guerra piinica contra Cartago.
A un mismo tiempo ileg6 i Roma la fama de la des-
truicion y ruina do Sagunto , y los embajadores envia-
dos i Anibal Tolvieron de Cartago : con cuinto dolor
y pena del senado y del pueblo no hay para que aeci-
Uo, la mishia cosa lo da A entender: quejabanse de sf
mismos . reprendian su tardanza y sus recatos , con-
fesaban liaberd'esamparado'^ siis amigos y entregi-
dolos en las manos de sus contrarids. Vansts qu'ejas
eran eStas , arrepentiiiiiento fuera de sazon , por cstar
ya asolada aquella nobilisima ciudadysusciudadsitios
d^gotlad6s.'Lo qhe solore^taba, dclei'minar de torhar
venganza, dado que si lU^afia ^\ie t^nia era grande,
no ei*a nfeuor el taiied'o'de vcinir A romnimiento y A las
rtianos; ca el dne'migo'era poderos6 y Valiente, youe
f6nta i iubbediencia ^j6i*Cit6s dioStrb's ,'eridtirecidos
* con guerfas'lle laillOs afios. Era esto en tantb grado
Yerdad, ^ueya Ies'j|)aretiaque'At]fibarpas5itlas \h Al-
pes rdmpia por Italia*, y que ya le tonlan li iJifeJtlufertas
rfe 'la cnidad 'de Rdtaa. Con 'esto se declat6lubgo Ja
guferracbntra 'Cartago. Sortearonlos cdrt^al^jias
proVindias: i Cbrhblio cupo Espana, li Sempronio
AMcacon SiciHa.En Roma y eh todaltalia, seTiicife-
ron d todap^iesa leVias de sbld^dos: Ids hiozds y de
edadcdrnpetente^et^an Tohiadbs i ttittiarfa's armas,
alistarse y aCttdir & las banderak : los de mas edad , y
las mtrjeres , que no podian ayudar de otra suerte,
discurrian por tbdos los templos de su diudad . y con
oraciones y rdgativas, con voids y con^piegai^iaSyCan-
saban Alos dioses.
Hechos estos bparejos, y armada una gruesa flota,
enviaron primeramente cinco embajadores A Cartago
para mas justificarse , y pai'a preguntar 'si la eluded de
Sagunto mera destruida por autoridad y mahdado piQ"
blicodel senado. Llegaron los embajadores adohde
iban:elprindpal delios propusoen el senado carta-
dnesloqae \^s fucra mandado. Respdndieron que no
nabia de tratar de la matidra de plroceder , y por bu-
ya autoHdad la guem se hizo , sino solo si fue justa,
si cdntra justicia y razon : que en el asiento antiguo
quo con Lhctacio'se puso , uin^iia mencioh se hizo
ac los s^gttiitinos: ^uesi Asdrubal admitiO algunas
otras condiciones , no debian hgflr ihas ^ su Senado y
al pueblo, qde'el concierto de Luctacioal senado ro-
mano , las condicioni» del cualhiudardn A su voluntad,
y con aquel color las hicieron mas pesadas y dsperas.
Gast&baBe tiedipo en aquellas xeyertas sin llegar sU
punto . ni bsfionder A la pregunta. 'El romano recdgl-
da ih Topa delante del pecho & la manera de qhiyn eii
la hilda ti-ae algo: Paz (dice) v giierra Weifads es-
cogedio que qui^redes; y como r^kpoddidsenqde^l
diese lo qde su voluirtad mese, soltando la ropa dijo
les daba fa guerra.
Con esto los romanos confornle al orden que lleva-
ban , pasaron A Espana : en ella fdcllmente trajeron A
su deyoclon A Ids bafffUsios, ptieblos aS(inthdos en lo
{)ostrero deEspeiia, do se tendian lbs cer^nos. Mas
osvolciands'i qulen asimismo acudiei^n, los des^ri-
dibron con palabrais afrento^as y cion desden , ca les '
dij^ron que la buena cuentasin dudaque habian da-
do'de los ^aguntinds , convidaba A todos A aiiarse con
ellos: que ayudaban A sus companeros solo con el
nombre, y en el mayor riesgo los desamparaban. Te-
nian los volcianos su asiento c«mo se entiende por alii
cerca, dado que algunos los ponen doude estd Villa-
dolce no lejos de las fuentes del rio Giierva : el cual
{)ueblo dicen queen memorias antiguas ballan quese
lamd Voice. Lo que hace al caso es que , divulgada
que {ae estatespuesta , todas las demas ciudades por *
aqneUa parte ids d^ioieron cOn la misma libertad y
befe. As! separtieronpara la Gallia Narboaense, dou-
de en'unajuntaque senizo de aquella gente , pid(ieron
en nombre del senado romano no diesen A Anibal pa-
so por sus tierras para Italia como lo pretendia hacer.
Oyeron los congregados esta demanda con risa y
, teniendopordesatino hacer d voluntad y en pro
^r rbmanos por donde en su perjuicio la guerra se
tidiese en su tierra. Estaban prevenidos con do-
nesde los cartagineses : de los romanos no habian
recebido ni espcrdban cosa alguna. Con este ruin dds-
pacho , sin efectuar cosa alguna de memento, se vol-
vieron por Marsella A Roma. En cste'medio Anibal no
dormia, antes con todo cuidado se aperccbia pnra la
guerra. Con esta resolucion, envidilnvemar los sol-
dadnfs con'licendik de vlsltar A los suyos los que qui-
siesen . coh t&\ que al abrir laprimavefa todos acudie-
sen ^'Oirtngenii. El se partid para Cddiz A hacer sus
vdt6k , y ofrecersussacriiicios en el famoso templo de
Hercules. Hecho esto, y enviados su mujer y hijo 6 A
Africii 6 A CastUlon, recogid trece mil y ochocientos
' dednte espanoles llamadoscetratos, por los broqueles
de que usaban , ca cetra es lo mismo quebroquel. Es-
tos envid A Cartago con ochocientos mallorquines y
mily ^airiientosoedcaballo, para que alli estuviosen
' como en rchenes: que por estar lejos de sus tierras
dntendia con mayor esfuerzovlealtadservirianenlo
que se ofreciese. En la misma nota'en'(;fue fuerbn es-
' tas gentes ^ por I'etorno vinieron a EspaTia once mil
africanos : cdn la cual ayuda, y con ochocientos otros
sdldados de la Liguria donde estd Geneva , cncar^d A
su hermano Asdrubal la defensa de Esnaiia. Dejdie
otrosi una armada bastante de naves, pai*aconservar
el senorio del mar. Demas desto los reuenes que ha*
bia mandado dar dias ciudades , que eran hiios de los
mas principalcs cludadanos, dejdenel castillo de Sa-
gunto, encomdndados dun cartagines t)rincipal Ua-
mado Bostar.
Ordenado esto y hecho, 41 se puso eh caminoconla
fderza del ejdrcito y campo compuesto de diversas
naciones , en el cual los mas cuentan noventa mil peo-
nes y doce mil caballos. Polibio pone muy menor el
niimero : lo mas cierto , quellegado qde hobo con sus
gentes A la ribera del rio Ebro, con el gran cuidado
que tenia del suceso de aquella empresa, una noche
Ic parecid que veia entre suenos un tnancebo muy
apueisto y de grande gentileza , quele decia ser envia-
do de los dioses para que le gniase A Italia: por tanto
que le siguiese sin volver atnis los djos; pero que el,
sin embargo, vuelto el rostro, vid una serpiente que
derribaba toiiolo qde delante se leponla con un gran-
de torbelliilo de agua que se seguia. Preguntado el
mancebo que era lo que aquellas cosas significaban,
le responmd ^e dejase d^ escudriftar los secretes de
* Idlhadds, y sigdiese por ddnde los dioses le abrian
camino. Pasado el rio £bro, gandla volunlad y atrajo
su devocioh A Andubal, un senor el nias principal ae
los espanoles de aqdellas comarcas, encuyopooer de-
jdel bagaje y ropa deXodo el ejdrcito, por marchar
masd laiigera, yHanndncohbuenpolpe de soldados^
encomendd la defensa de aquellas tierras.
Con esto pasd adelante en su camlno ; y entrado en
los bosques y aspereza de los Pirineds, como tresmil
de los carpetanos (es A saber del ^eino de Toledo) ar-
repentidos de aqtiella milicia y guerra que caia tan le-
jos, hobiesen desamparado las banderas^ receldndose
que si los castigaba, los demas seazoranan, desu vo-
luntad despidid otros siete mil espanoles que le parccid
iban tambien A aquella empresa de maik gana : con
esta mana hizo que se entendiesehabia tambien dado
licencia alos primeros, y los dnimosdelos demas sol-
dados se apaciguaron por tener confi^uza que la mHi-
cia que seguiau por su voluntad, la pOdrian dejar ca-
da y cuandoque quisiesen. Pasados los iPirlDeos, con
ayuda de*Givismaro y Menicato, hombres pode'rosos,
en la entrada de Fraiitia hizo ootafederacidn con
inTOiiA M
47
aqadla genlie , que se habian puetto en ermas. Pasaii-
do el rio R6daiio y vencidos fos vulcas , que morabaD
y poseian las riberas de la una y de la otra parte de
aauel rio , pasd cod sos genteshastaasentarlosreales
it las haldas de los montes Alpes. Fae esle ano ea £s-
panaabandantede mantemmientos, perofaitodesa^
lud. Hobo enfermedades y peste , tembiores de tiarra,
ordinanas tormentas en la mar, en el cielo apariencia
de ej^rcitos que se encontraban con grande ruido de
las nubes : proD6stico de los males que desta guerra
resultaron por toda la redondez de la tierra.
CAPITULO XI.
€omo Aniba! pas6 en Italia.
MooiAScosas de las que se siguen son por la mayor
parte estranjeras ; pero si no las tocamos , no se pue-
den entender las queea Espana sucedieron. Dari per-
don el lector , cemoes razon, i los que seguimos pisa-
das agenas , yaun con mayor brevedad apuntamos lo
que otros relatan a la larga« El c(kisul pues Publio
i^ornelio , al cual por suerte cupo Espana como queda
dicbo f se embarco y iiizo i la vela para impedir el ca-
mino que los enemigos bacian. Asentd sus reales A la
ribera del rio R6dano , con atencion one tenia de ba-
liar alguna ocasion para bacer algun ouen efecto. Su-
eedid que trescientos caballos romanos que salieron A
descubrir el campo y tomar lengua de los enemigos,
ae encontraron y Tencieron en cierto encuentro, i
quinientos ginetes al^abes , que con el mismo inten-
•to habian salido de sus reales. Aiegr6se el c6nsulcon
esta victoria, ca por esie principio pronosticaba que
lo demas de la guerra sucederia oien ; y con deseo de
dar al enemjgo labatalla de poderd poder, seadelan-
16 basta donde se iuntan los dos rios el R<)dano con la
Sona y al cual los latinos Uamaron Araris ; pero bali6
que ya ei enemlfio era partido , y sLu embargo lleg6
basta los reales de los cartagineses, que hall6 vacios.
No tenia esperanza de alcanzar al enemigo : por esto
vuelto al lugar de do parti6, luego que despachd A su
-bermano Gneio Scipion con la fuerza del ejercito y con
una armada de galeras para acometer i Espana , y de -
lender en ella i iesaliados del pueblo romano , 61 con
pocos votvi6 por roar 4 Geneva , con intencion que en
itilia no le faiiarian soldados niei^rcito para ir contra
Anibal. El cual , por lo que boy llamamos Saboya , y
antiguamente fueron los AUobroges , pas6 aunque con
mode dticultad en espaciode quince dias, las Alpes
de T«]rin. Desde alii rompid por Italia consu ejercito
de veinte mil peonesy seis mil caballos como cuentan
al^unos: otros dicen que llevaba cien mil peones y
veute roil caballos.
Lo que consta as que los romanos no tenian fuerzas
bastantes para resistir, por ser sus soldados nuevos y
bisohos como levantados de priesa. Por donde cerca
del rio Ticiuo , dicbo al presente Tesino , el ciinsul en
cierto encuentro que tu?o con el enemigo; d manera
de vencido v aun gravemcnte herido, se retir6 A sus
reales : de donde la noche siguiente se partiu) como
huyendo , y se meti6 en Plasencia con mayor conflan-
za que tenia en los mures que on sus fuerzas. Verdad
es que al otro consul llamado Sempronio sucedian
roejor las cosas en Sicilia , ca venci^ por mar dos ar-
madas cartaginesas , <|ue fue causa de mandalle volver
contra Anibal y acudir al mayor peliero; pero consu
venida no se mejord nada el partido de Roma. Antes
en una batalla, que el mismo did al enemigo juntoal
rio Trebia , se bizo mayor estrago en los romanos, por-
que gran uumcro delJos pereci6 en la pelea y en el al-
cauce. Inverii5en aquellos Jugares Anibal, y el cdnsul
Sempronio se partio A Roma para hallarse A la eleccion
delos nuevos c6nsules. Pasados los frios, antes que
llegase el veraco del ano que se contd quinientos y
treinta y siete de la fundacion de Roma, Anibal mo-
vid con susgentes y pasdadelante la vuellade Roma.
Pero al pasar del monta Apenino y d la entrada de la
Toscana con una craude tempestad que se levnntd. y
por la fuerza del irio, murieron muclios del ejercito
cartagines. Volvi6por esta causa Anibal atras , y sien-
do asimismo de vuelta el cdnsul Sempronio , que deja-
ba en Roma elegidos nuevos cdnsuies, es A saber Gneio
ServiUioyCaioFlaminio Junto a Plasencia se did una
muy berida ymuydudosabatalla:pelearon basta que
sobrevino la noche, y casi con igualdauode en tram-
bas pai'tes. El c6nsulsequed6en aquella ciudad , y el
cartagines serecogid A la Liguria, que hoy es lo de
Geneva , para rchacerse por haber perdido grande par-
te de su ej6rcito.
CAPITULO XIL
De lo que sucedi6 por el mismo tiempo en Espaoa.
Llegado quo fue Gneio Scipion A Espana , sujetd
al nombre y imperio romano toda aquella parte de
aquella provincia que corria b&cia el mar oesde los
Kueblos que llamaban lacetanos y el cabo de Creus
asta el no Ebro , ca por el aborrecimiento que tenian
A los cartagineses, debuena gana mudaban partido y
alianza. Laarmadarumana iuvernd cerca de Tarrago-
na: debidser on elpuerto de Salu , el cual pareceque
Rufo Festo llam5 Solorio, distante de aquella ciudad
cuatro millas A la parte de Poniente. Despues desto , el
capitan romano trabd pelea con Hannon^ al cual como
queda dicho Anibal dej6 paraguardade aquellas par-
tes. La batalla fue junto a un pueblo llamado Cysso (1 ) ,
que entienden hoy es Sisso 6 Saide , lugares conocidos
por aquellas comarcas. El campo y la victoria quedd
I>or los romanos, murieron seis mil de los enemigos,
OS presos liegaron A dos mil, y entre ellos fueron cl
mismo Hannon , y Andubal , que como se dijo seguia
laparte de Cartage : pero di^ronle en la pelea tales he-
ridas , que dentro ae pocos dias murid dellas.
Asdrubal, que avisado venia A socorrer A Hannon,
como pasado el rio Ebro tuviese noticia de la rota,
doblando el camino lidcia la mar , matd dmucbos ma-
rincros y gentc naval de los romanos que halld des-
cuidados y sin rccelo de su venida ; y con la misma
presteza por medio del capitan romano , que movido
de la fama denquel heclio se apresuraba para revolver
sobrc^l , tornd A pasar el rio Ebro , y llevd susgentes
que eran oclio mil infantes y mil caballos , A lugares
secures. Gneio , del Ampurdan , donde despues de la
hoida de los cartagineses era ido , fue forzado idar la
vuelta y acudir A los pueblos llamadosilergetes donde
estd L^rida, d causa de qm despues de su partida,
desamparada la amistad roroana , se habian pasado A
la de Cartage. Llegado que foe perdond A los demas,
V contentdse con casti^r en dineros A losde un pue-
blo llamado Atanagia (2), y mandarles dar mayor nu-
mero de rebenes como A ciudad que tenia mas culpa,
ca fuera la primera en alborotarse.
Desde alli movid la vuelta de los pueblos accitanos,
que rnoraban cerca del rio Ebro , y se mantenian en
la amistad delos cartagineses. Otros dicen que fueron
los ausetanos , pueblos A las baldas de los Pirineos,
donde hoy esrdn las ciudades de Vique y de Girona.
Lo que consta os que , puesto que tuvo sitio sobre
Acete, cabecera que era de aquellos pueblos (3),
los lacetanos (donde esiA Jaca) que vcnian en su so*
«?orro , y de noche pretendian entrar dentro de aquella
ciudad, cayerouenunacoladaqueles pusieron, don-
(1) Tito Livio le Ibmfl Stisso; en alguDOS manuscrilos
antijTung se lee Sciso ; Pulibio le llama Cissa , que acaso hoy
es Jijona.
(2) Tal vez es la ciudad que despues ae Ilaoa^ l.'erda, y
en nuestros tiempos Urida.
(3) Ausa, hoy Vich, que no Acete, era la capital de los
auselanos i los que no \k^6 Anibal : los lacetanos no eran
los de Jaca , sino los de Cervera en Cataluua : los aojigos de
los cartagineses eran los iiergetas.
*^ vmmck DE
«lo fueron ronertosliAslB doce'mil dellw , y los demis
ttura salrarte ga posieron en huHa. Los cercados,
jwrdida lorts csperania ite tnnerBB , principalmente
ipie AmnsiloH principal dellosspcretamenlesehuyd
J Asdrubal , foraosamenle se hnhieron de entrpgsr'el
dia trigi^simodelccrco. PenSronlos en teinte talenlos
do plalA ; V con eslo el ejercilo rnmano fue enviado i
invernsrs Tarragona, j 6 )o* cupatioles que le se-
guian asimi^mo enmron A sus caaan.
CUPAR r MIB.
qne quedd mil parado da las retiegu f a dichai, Ani-
SolilidO CFpifioT.
Grandesprodigios cuenUn se Tieron en Eapana,
italio J Africa ; par la cual cEUsa para aplncar la ira
(lelcielo se ofrecieron y reno»aron los mayorea y mas
estraordJnarioB sacrilicios que de caslumbre tenian.
En especial en Carlago de tal manera v de tanlo ^n-
do , qne acudieron i Ta coatumbre de log de FetJicia
quedejaran porlargo tiempo; y conferme & ella acor-
aaron de aplacar la deidad de Saturno con la sangre
li". \oi liiJo« de los mas principales , ca consideralian
que en el auceso dc aqiieHa giierrn , buenod mnio, ea-
tiban en baJanzas las liaclenitag y vidas de todos. Di-
cen aaimiamo que entro las demaa mozoa que se dc-
bion sacrilicar , Sue par el senado seiiolado Aspar hijo
(loAnibal, codm cl mag principal ciudadano de su
ciudad : tal en el pago quu daban i los irabajos de su
padre , 6 por niejor decir todo eslo es fabula compuea-
(a para entrotener al lector con la diversidad y ostra-
iieza de estaa patranai infentadagpornuestroshisto-
riadorci , que aiiade el niiio fue librado de la muerCe
por loa ruegogdosupaifre, quedecia tenia por meiar
avenlurar$uvidaenaqucllaguerra,queporobede-
ceraaquellarelicioQdsupersticioude su patrta der-
ramar (en duda de aer oiao) la aangre de su hijo que
mucboBouba.
CAPITULO HI.
He labalalla que sedidJDntoallagoTrasiracDO.
PAiJkDOel invierno y con le»as que el cartaginea j
hi20 dc gpntft en lo de GCnova , reparailo el ejercilo '
paid lagcumbrea deJ monte Apeoino con mayor
lacilidad y prosperidad queantea. Dadoqueenaauel
viaje al pagar tas laganai que de \u crecienleg del rio
Arnoquedaban.pur caueadela machn bumedad y
frio perdi6 udo de loa ojoa , coa que qued6 mas feo y
por el miamo caao mas fiero y eapantaUe. Mucbos
hdnibreay bestial perecieron.ycaei todog los elefan-
les que en tu hueate llevaba. Con todaa eatasiacomo-
didadeg paa6 adelsnte y llegd al lago Trasiraeno, que
estd en aqnella parte de Toacana oonde la ciudad de
Cortona,yDolejosdela ciudad Pcrosade la cual boy
tiene el apcllido , case llamael lago de Perosa. Coirid
y tsl6 log caa^ios de aquella comarca con intento de
irritar al consul C:iio Flaminio que era salido contra
^1 , y temerarianieote se Iba i despeiiar en su perdi-
cion. Asenl6ausrealesen tacampaiiarasadGtrdsde
unribazoquecerca eataba: armd otroti una celada
en que puso i los mallorquines y soldadoa ligeros:
aslmesmo en la angostura que hay enlre loa montes
y ellago.puaolacaballerfa.
Acudi<5 el cdnaul con ana genteg con resolucion de
darla batalla; pero, conlaastuoiadeAnibalrodeados
por frentc y par las espaldaa y como motidoa en una
red , fueron sin '^iticuitad vencidoa y deabaratados.
Perecie'ron quince mil hombres del ejiSrcito romano,
yotros tantos lueron preaoa.yel miamocdngnlpa-
sado con ana lanza. Poco deapues en la Umbria , don-
de ahora estj Eapolelo, caatro mil cabilloe (que en-
riadoa por el cAnsul Ser?ilio de socarro por no saber
io quepasaba.ibaq sin recelo A jantarse con los de-
mas del ejfrcito romano) fueron muertos y destroia-
doa porAnrbal. Y en prosecucion de la victoria se
puao sobre Espoleto , colonia y poblacion deromanoa
pero , como no la pudiese entrar , did vuelta hdcia loa
Picenos, que boy ea lamarcade Ancona,cuyo8c»m-
poa, que son muy buenos, corrid y laid sin piedad
ninguna. Dcapuesporlos maraos ymarrucinos rom-
pid por la Pulla,dondesedetUTocercade doa pueblos
llamados el una Arpos , el otro Luceria.
En el enlre lanto loa ciudadanos deRoma, atemori-
zados con p^rdidas y rotas tan grandea , acudieron al
postrer remedio, que fue nombrar un dictador con
autoridad auprema y cstraordinaria de mandary Tedar
i Bu voluntad. Eate fue Quinlo Fabio Mdiimo : ^1
nonibr6 por maestro de la caballeria , que era )a se-
gunda persona en autoridad, d Quinlo ilufo Uinucio.
Miraron loa libroa de Ina sibilas, y porsu mindado to-
laroD un rerano Fiagrado. Demaa desto de cada nna de
tas monedaaqueilamaban asses, y tenian petode una
libra de d doce onzas , batieron seis assea cada cual
dd mismo valor que los antiguos, que era como de
cuutro maraiedja de los nueslroa: esloa asses meno-
res por esta causa de aer la aesta parte de loaantiguos
y de d cada dos onzas no maa , se llamaron sextenta-
ru>9. EnmronasimismnnaTescnEspariBcargadasdo
vituallas , mag , como cerca del puerto Cossano ; que
hoy se enliende es Ortiitello , cayeaen en las manos y
poder de la armada cartagincaa , ae vleroii en necesi-
ilad de arraar de nucvo, y juntar bajeles de toxins
partes para la dcfensa de las marinas de Italia.
Gran Jes apreturas eran eslas ; pero sin embargo cl
dictador, luego que luvo Junto un buen campo, par-
tii3 la \'Uelta de la Pnlla con intento t resolucion de
entretenerse y nunca dar al cnemigo lugar de ?enlr i
batalla :.'irdid muy saludable, con que la ferocidad y
or^ullo del cartaginea comenzdd enflaquecer, yjun-
lentedsatiarselas heridasrecebidaaporpoca con-
eracion y demaaiado brio de loscandillos pasados.
Dndo que no le di6 mas en que entcnrier el enemigo,
que la temeridad de Minucio contra qiiien ioern nie-
nester contrag tar, yjuntamcnic contra el atrcvimion-
to de log soldados y la mala voz que d^ andaba , cosa
que muchns veccs liizo despenar & gmnd^s capila-
nes:caIodosmurmuraban del rccalo del dictador, y
' 5ola Btriboian 6 cobardia , y le ponian (como aconte- 1
ca) otros nombres de afrenia.
Cn Espaiia Asdrubal envi6 con una gruesa armada
Himikon (i) para carrer las marinas que en nnuella
provincia estaban i devocion de los romanns, y lue^o
i^ue lo bobo despachadn , ^1 mismo acudid por tterra
c HI tm ej^rcito de veiiite mil liombrcs. El capitan ro-
mino Gneio Scipion , por no tener Tuerzas baalan-
•ei para ambas {rartes, acordfide conservare) senorio
de h mar; ; para rate con treiiita niveii que arm6 en
Tairagooa, seapoilert delaflolacarlaf^inesa (lueha-
116 en la boca ilel rio Ebro Tacia de soldados par ha-
bcrse desembarcaiio sin alpun recelo de lo que suce-
di6. Tom5 veinte y cinco nafes & la vwta del mismo
capitan cartagines : las demas , parte (^nhii A fondo,
parte por escapar encailaron en la ribera. Fue estii
Tictana tanto mayor que con la misma presteza to-
maron en alta mar catorce naves gruesas, las cuales
por calmarles el vienio no pudieran atener con Ins
demas. Asimismo unachidaa por aquellas partes lla-
mada Honosca (£) fue enlrada por luerza ; puesta a
aaco. Loscampos cercanos i Cartagena Ulados, y
espaSa. 49
qiicmartos los arrabales de aquella ciudad, Acudia
Asdrubal & todas partes, y hasta Cddiz sjgui6 por
tkrra Iosrastrosdelaannadaroman3(3),comotes-
tigo solamente dc los foegos y dauos que en lodas las
partes haeia.
DeKpuesdeestavjcloriti la armada romana acome-
Vi6 & la isla de Ibiza ; y mas dc cienio veintc pueblos
en Espana8epBsaronfllosTOmanos,yenlreellosl09
celttberos , gentc miiy podcrosa y ancha, pues en su
distrito abrazaban las cmdndes y pueblos que hoyse
llaman Segorve, Calatayud y Medmaceli : aemas des-
to Holes , comarca de duenca , Kuetc , Agreda con la
antigua Numancia hasta lascumbresde Uoncayoen-
traban en esta cuenia. Con la junta destas genles
qucddi el capitan romano mas terrible y poderoso.
Junt6 un ejercito por tierra , y con 61 rompid por
aquellas lierras adeniro hcsia los bosques de Cas-
tulon; pero sin hacer grandc efeclo di6 la Tuelta
hasta pasarde la otra parte del rio Ebro, poravisoqce
tenia de las alteracioncs que lefaiitaba Mandonio,
homhremuy pnderosnentrelosilerRetes, yqueen-
tre ios suyos habia antes tenido el Principado. Resul-
AeorJaFto de TarDfnn
Ui cslas nlteraciones nna guerm muy formada. As-
drnbal fue llamado por los bulliciosos eojilra un es-
cua Iron de romanos, que ciiviado a sosegar aquellas
revueitas, h:ibia pasado A cuehillo muclios de los
que estaban levantados. Demas desto los celtiberos
mo idas por rartas del general romano acudienm
centra los cartaginescs , yiestomaron tres ciudades
que lenian en otra parte : por esto Asdrubal fue for-
Mdo i desampnrar fi los ilergelcs con intenlo de aeu-
dir Bl nuero neligrn. Vinjeron A las manos , y en d«
batallaa degolhiron ios celtiberos quince mil hombres
M) PoliUo le llama Amilrar.
(i) Se tree u» Valencia : pero ningun hislortador lali-
gu} noat la (oou de lia eatorce ntT«.
del ejepcilo cartagines iitiemitn queiba muyadolante
el otofio, dc aquel afio que fue muy senalado en Es
I^ina pnria fcrtilidadde Ios campos y por la abundan-
ria de todos los bicncs.
cAPrruLO XIV.
Comoiroblio Scipion Tino h Espaiw.
En eslos t^rminns sc hallaban las cosas de Espaiij
cuando GncIo Scipion por cartas que escribit) a] sc-
50
BIBLIOTECA DE CASPAR T R0I6.
nado pidi6 dos cosas: que ic cnviascn soldados para
rchacer su cjercito, y las mas viluallas y municiones
que scr pudicse. Juzgaron los padres cue pedia ra-
zon; y por esta causa Publio Cornelio Scipion, ha-
bi6ndole prorogndo cl impcrio dcspuos del consulado,
parti6 en socorro de su hcrmano. Tom6 puerto cerca
de Tarragona (1) alprinci[dodcl anoluegosi^iente,
que se contaba ac la fundacion de Roma ouinientos
y treinta y ocho ; IIev6 treinta calcras, ocho mil sol-
dados y crandes vituallas, y 6rdende hacer la guerra
con igual podcr y autoridad que su bermano. Dcspues
de llegado; tornado que liobieron su acuerdo, & rue-
go de los saguntinos , que andaban desterrados y de-
seaban volver d su tierra, y para vengar los agravios
pasados, fucron con sus ejercilos sobre Sagunto. En
csla ciudad Bostar su gobcrnador tenia d su cargo y
on su guarda los rehenes de los espafioles con una
pequeua guarnicion ': que era lo que dctenin mucbas
ciudados de Espana para no darse d los romanos, por
micdo no pagasen los suyos con las vidas la culpa de
liaberse olios rcbelado. Acedux, Iiombre noble entre
los saguntinos, y aficionado d los romanos, deseaba
ganar su cracia con algun servicio sefialado: habl6 en
secreto al gobcrnador , y con razoncs bien coloradas
ic persuadi6 enviase los rebenesd sus casas : que es-
te era el camino para ganar las voluntades de todos
los de Espana, puesdc la confianza nace la lealtad.
' Como el gobcrnador se deiase persuadir por ser
hombre llano y sin doblez , el mismo Acedox se en-
cargd de llevaf los rehenes y rcstituirlos A los suyos.
Para ejecutar lo que pensaba, avis6 primero d los ro-
manos de todo lo que pensaba hacer, y parti^ndose d
media noche los llevd d sus mismos reales. Por esta
manera los romanos con restituirellosdesu mano los
rehenes ganaron grandcmente las voluntades de los
naturales. Verdad es que la alcgria que recibieron de
sucesos tan prdsperos se enturbi6 grandemcnte con
la nueva que vino de una rota muy senalada que se
di6d los romanos en un lugarde la Pulla llamadoCan-
nas.Fuc asf que, acabado el consulado de Gneio Scr-
vilio, sucedieron nuevos c6nsules, es d saber Lucio
Emilio de la nobleza, y del pueblo (cosano usada an-
tes) Terencio Varron, porcuya imprudencia les vino
aquella desgracia, ca los dos c6nsuies por evitar difc-
rencias se conccrtaron de manera quo mandasen d
. dias. Eran los pareceres y condiclones diferentes:
Emilio reliusaba la pelea, Varron un dia que toc6d^l
el mando, y halld oportunidad,noduddde ponerse al
trance de la batalla. Sigui61e su compaiiero mas por
no parecerque le desamparaba , oue poraue le pare-
ciese bien aquel acuerdo. Junto al mar Aaridtico do-
marcanla ciudad de Gannas en aquella parte de Italia
quese llama la Pulla. A la vista desta ciudad yen sus
campos se d\6 aquella cruel y sangrienta batalla (2),
en que perecieron de los romanos cuarenta y dos mH
peones y tres mil de d caballo con el c6nsul Emilio,
nidigno por cierto deste desastre. Mas 61 vlsto tan
frande dcstrozo y dano, no se quiso saivar en un ca-
alio que para elio le ofrocian. Los cautivos fueron
doce mil , y el niimero de los nobles que murieron en
aquella Jornada, tan grande que de sus anillos bin-
cboron tres modios y medio , que son mas de media
hanega de las nuestras , que hizo junUur Magon her-
mano de Anibal , y los llev6 consigo d Cartage por
mueslra de la matanza.
El temor y espanto que per causa de esta rota cay6
sobre los romanos, fue Um grande, que los mancebbs
mas principalesde Roma trataban entre si de desam-
parar d Italia. El haber interpuesto algun tiempo , y
M ) Segun Livio , en el puerto mtsmo de Tarragona.
(2) En estas famosas batallas y en las antcriores, la ca-
b allma y la infanteria efspanolas, que era cl nervio principal
4elei^rcito cartaginte, hicieron prodifrios de valor, y las vic-
A*ias le debicron principalmeDtc d ellas.
no seguir lucgo el enemigo la victoria fue causa que
no cayese de todo punto el imperio romano. Porque
no pocas ciudadcs de Italia con la nueva de aquella
p^rdida se apartaron de su amistad : mucbas en Es-
pana se estuvieron d la mira sin declararse per los ro-
manos, dado que por el buen 6rden de los Scipiones
ningunas alteraciones se levantaron en aquellas par-
tes , antes por el mismo tiempo Tarragona fue con
nuevos edincios arreada y con nueva muralla ensan-
cbada, y juntamente le dieron nombre y autoridad de
colonia romana. En Cartago, dado queHannon hbcia
instancia que pusiesen confederacion con los roma*
nos, que aquella era buena ocasion para mejorar su
partido, mirasen no se trocase en breve aquel re^o-
cijo en llanto; todavia se resolvieron en el senado (pe
Anibal y Asdrubal fuesen ayudados como lo pedian
con dineros , soldados y armada. Hicieron gente de
africanos y de aldrabes , con que llegaron liasta cua-
renta mil nombres. Destos enviaron primeraroente
d Espaiia, donde Asdrubal estaba, y donde corria
mayor necesidad, cuatro mil de d pi^ y quinientos de
d caballo. Didsecuidado d.liagon que ioaporcapitan
deste socorro, de iuntaren Espaiia vlevantardenue-
vo mas gente asi de d pie comode a caballo d prop6-
sito de mantener y estender en aquella provincia su
senorio.
CAPITULO XV.
Como Asdrubal no pndo entrar en Italia.
Alterabakse por el mismo tiempo hdcia el estrccho
de Gibraltar los tartesios ^3), gente feroz y denmia*
da. Tomaron por su cauoillo d un hombre principal
llamado Galbo : acudieron d la ciudad de Asena, don-
de los cartaginesestenianrecojidoel trigoy las vitua-
llas , y apoderdronse de todo. Sosegd Asdrubal estos
movimientos con presteza , y por las cartas que de
Cartago le vinieron, entendid le ordenaban pasase sin
dilacion en Italia para asistir y ayudar d su bermano
Anibal. Fu^le muy pesado este mandate , ^ ocasion
que mucbos en Espana seinclinasen al partido de los
romanos, pero ^raleforzosoobedecer. Dej6 por suce-
sor y en sulugardHimilcon, hijo de Bomilcar: ensc-
niSle los secretes de la provincia, avis6le de la manera
que debia tener en hacer la guerra ; v con tanto he-
chas nucvas levas de gente, y juntando mucho dinero
de toda la provincia para el sueldo de sus soldados,
movi6 con sus ejdrcitos y fardage la vuelta del rio
Ebro, aho de la ciudad de Roma quinientos y treinta
y nueve. Los Scipiones aquejados por el peligro de su
patria, si Asdrubal pasase en Italia (que temian no
iuese oprimida con dos ej^rcitos, la que para des-
hacer uno no tenia fuerzas bastantes , antes habia
sidovencida muchas voces) acordaron de dhrertillo
de aquel viaie, 6 d lo menos entretcnellecon acome-
ter los pueblos de la devocion de Cartago.
Con este intento encaminaron sus gentes contra
una ciudad llamada Iberia del nombre del rio Ibero
que es Ebro, del cunl estaba cerca. Asdrubal que tu-
vo aviso de estedcseno, se anticip6d fortiflcar aquclln
ciudad; y hccho esto, se puso con gran presteza so-
bre otra ciudad que por alii cstiba aliada con los ro-
manos: con aue los contraries nsimismo se divirtie-
ron , en alzaao cl cerco de Iberia , acudieron d la
defensa. Acercdronse los cj^rcitos, trubaron primero
escaramuzas, y ultimamente ordonadas sus liaces y
dada scnal de pelcar, arromctieron los unosy Irrs
otros con grande denuedo. Pelearon no de otra mane-
ra que si en el suceso de aquella batalla estuviera
pnesto no solo el sciiorlo de Italia y de Espana, sino
el imperio del mundo. En especial los romanos se sc-
iialaban ni mas ni menos que si estuviosen d las mu-
rallas y puertas de Roma : con que apretaron d los
( 3) Livio los llama cartesios , y Masdeu oree que se nom-
brasen calpcsios los moradorcs del monte Calpe.
HlTOftlA DE BSPASa.
8(
coQtrarios y saiieroncon la victoria. Los priuieros a
valver las espaldas fuaroa los espauoles , que por el
aborrecimiento que tenian d los cartagineses, y por
Uevallos por fuerza i empresa tan lejos, se aGciona-
ban a los romanos. Los cartagineses y africanos, des-
amparados de tal ayuda , fueron muertos y puestos
en nuida : la caballeria y elefantes escaparon por los
pies : el mlsmo Asdrubal con pocos se recogid d Car-
tagena.
La nueva y aviso desta noble victoria , luego que se
supo en Roma por cartas de los Scipiones , fue oca-
sion de grande alegria no tanto por ganar la jomada,
cuanto por liaberse impedido la pasada de Asdrubal
en Italia. Fue este ano trabajoso para Espana asi por
falla de mantenimientos , como por la peste que se
emprendi6 , con que murio mucha gente , y entre los
demas iamujery elhijo de Anibal: asilo cuentan.
Por esta causa los padres romanos enviaron vitualias
para los ejercitos que tenian en Espana : para pro-
veer esto tomaron dineros prcstados de los mercade-
res A causa de estar sus tesoros de todo punto gasta-
do8. Ademas que les era forzoso armar por la mar
contra Filipo rey de Macedonia, de quien se decia
que puesta confederacion con Anibal , trataba de pa-
.sar en Italia, que era otro nucvo peligro. Sabida en
Cartago la rota de Asdrubal , y el riesgo que corrian
las cosas de Espana, dieron 6raen que Magon herma-
no de Anibal , con la armada que tenia d punto para
pasar en Italia , tomase la derrota do Espaua. Hizolo
asi y y en breve surgi6 en el pucrto de Cartagena con
sesenta galeras y doce mil liombres en cllas : donde
se hallaba asirolsmo Himilcon, que poco antes viniera
en Espaiia con las naves y gente de socorro que tam-
biea el trajera de Cartago".
Con la venida de Magon hobo grande mudanza en
Espaiia; y los que despucsde vencidos apcnas tenian
donde poner el pie , se atrevieron d salir de nuevo
en campaua. La ciudad de llliturgo fuera antes de su
jurisdiccion , y porquc se liabia pasado al enemigo,
le acometieron primeramenti* : pusi^ronse sobre ella
ox>n sesenta mil hombres , y cercdronia por tres par-
tes. Descaban los Scipiones socorrella ; acudieron
con carros y bcstias a meter trigo a los ccrcadoa. y
con diez y seis mil hombres que llevaba de guaraa.
Salieron los cartagineses a atajarlcs el paso. Di6se la
batalla, que fue nm]r renida , en que fueron vencidos
no solo Asdrubal, sino tambien Magon y Himilcon,
que de sus propios reales acudieron a la peloa. El
estrago fue mayor y mas el niiraero de los muertos
que el de los venccdores : prendieron Ires mil hom-
bres ded caballo , tomaron mil caballos ( I ) que haila-
ron on los reales : demas dcsto mataron cinco elefan-
tes. Rehicieronse despues desto los cartagineses de
soldados y de fuerzas : acometieron un jpueblo llama-
do Incibile , siete mill as al Poniente de Torlosa : acu-
dieron asimismo los romanos , con que de nuevo en
un encuentro y batalla mataron tres mil cartagineses
y prendieron otros tantos. Quedo otrosi muerlo Hi-
mncon capitan de grande esfuerzo y nombradia. Al-
gunos dicen que Incibile es la que hoy se llama Clielva
en el reino de Valencia. llliturgo tienen que es An-
dujaren el Andalucia, 6 Lietor^ pueblo aue no cae
iejos de la ciudad de Alcardz. Averiguar hi nistoria de
los Ingarcs no es de manor dificultad que la de los
liecbos por ser tan ciega la antiguedad, principal-
mente de Espana.
Esto suceoid en el otoiio, en cl cual una nueva que
vino de Italia aument() mucho la alegria de los roma-
nos, es d saber que despues que Anibal hobo enfla-
quecido y mancado su ejercito con los deleites y
recalos de Cdpua , teniendo cercado a Nola , fue ven-
cjdo en batalla por el pretor Marco Marcello y forza-
(I) Livio dice que hicierou mas de tres mil prisioncros de
infaateria, y de caballeria poco inenos de mil.
TOMO n.
do de retirarse d la PuUa. Item que dos mtl espafio-
lcs,desamparados los reales cartagineses, se pasaron
a los romanos movidos de las grandes promesa^ que
les hicieron. Demas desto se contaba que Asdrubal,
por sobrenombre Calvo, partido de Italia para Africa
con una gruesa armada , de camino probo de apode-
rarse de Cerdeua a persuasion del mas principal de
aquella isia, llamada Arsicora; pero que fue desba-
ratado y pre^o cerca de Calari por Nito Manlio Tor-
cuato, con gran matanza asi de los cartagineses,
como de los sardos, que seguian su partido. Tam-
bien se supo de Sicilia que por la muerte de Hieron
sucediera en su lugai* un su nieto llamado lerdni-
n]o; y que habia sido coronado por rey de Siracusa,
si bien era mozo de quince anos , y de costumbres
muy diferentes de su abuelo. l^s Scipiones con
aquellas nuevas llenos de buena esperanza, y de-
termiuados de volver d las armas luego que cl tiem-
po diese lugar , acordaron de enviar los soldados d
mvernar , y pastrr eilos el inviemo en Tarragona : en
el cual tiempo se acab6 la muralla deaqnella ciuaad,
.corno se entiende por el Ictroro de una piedra anti-
gua aue se conservaba en tiempo de D. Alonso el XI
rey ae Castilla, segun que se refiere en su historia.
Estd la ciudad de Tarragona asentada en un llano
pequeno que se hace eh lo mas alto de un coliado
rcdondo , que tiene la subida no agria y debaio d tiro
de piedra la mar, cuyo lado hdcia donde sale el sol
\M}T las muchas pefias es dspero y fragoso. Al Ponien-
te-se estiende una lianura de mucha frescura y fer-
tilidad por mas de coarenta millas , plantada de oli-
vares, vinas y membrillares, abundante en ganhdo,
do buena cosecha de pan, tanto que basta para el
sustento de los moradores. A una milia de la ciudad
por medio de aquellos campos pasa un rio que hoy se
dice Francolin y antiguamente Thulcis , cuyas aguas
son mas ^ prop6sito para cocer el lino y el cdnamo
de que hay por alii aoundancia , que para beber. Y
como quier que aquella ciudad antiguamente pade-
ciese falta de agua dulee , grande incomodidad , des-
pues de los Scipiones los romanos labraron d su ma-
nera ciertos acueductos muy altos , con que guiaron
a la ciudad una parte del rio Gaya , si bien dista della
por espacio de aiez y seis millas. Estos canos fueron
desbaratados a causa de las guerras que Rentes de
Alcmana hicieron en Espana, como lo reliere Flo-
rian, el ano de Cristo de docientos y setenta y seis,
y se volvi6 d la misma incomodidad (2) hasta*" tanto
qiie en tiempo de nuestros abuelos abrieron un pozo
limy bondo , de d6nde bastantementc so provecn lie
ngua dulce los moradores., yxe en nuestro tiempo
liegan hasta ndmero de setecientos vccinos poco mas
6menos, como cl circuito de los muros tenga (a lo
que parece) capacidad de hasta *dos mil casas y no
mas.
CAPTTULO XVI.
Como los cartagineses fueron maltratados en muchas
partes dc Espana.
Apbn AS era pasado el inviemo del ano que sc con-
taba de la fundacion de Roma 540., cuando los dos
hermanos Magon y Asdrubal, juntado que tuvieron
uii grueso ejercito de los suyos y de espanoles , salie-
ron con el en campana resueltos de ecliar con las ar-
mas de toda la Eiipana dicha Ulterior, que es lo mis-
mo que de allende , a los romanos aue en gran parte
estaban della ensenoroados. Publio ^cipion, para opo-
nerse y contrastar d estos intentos, pasado el rio Ebro
rompio por cierta parte donde caian los pueblos lla-
mados vectones. Asento sus reales junto a un lugar
principal llamado Castro alto, que era de mal aguero
para los cartagineses por liabcr sido alii muerto Aniil-
(2) Volvieron d recdificarsc por el llustrisimo seiior dou
Joaquin dc Saotiyaa arzobispo de aquella ciudad.
3'
50
B1BLI0TECA DE CASPAR T ROIG.
nado pidi6 dos cosas : que Ic cnviascn soldados para
rchaccr su cjercito, y las mas viluallas y maniciones
que sor pmfiose. Juzgaron los padres (^ue podia ra-
zon; y por csla causa Publio Cornelio bcipion, lia-
biendolc prorogado cl impcrio despues del coiisulado,
partio en socorro dc su hermano. Tom6 puerto cerca
de Tarragona (1) al princi[»iodel afioluegosiguiente,
que se contaba ne la fundacion de Roma nuinientos
y treinia y ocho : llev6 treinta calcras, oclio mil sol-
dados y grandes viluallas, y 6rdcnde hacer la guerra
con igual poder y autoridad que, su bermano. Despues
de lleflado; tornado que bobicron su acuerdo, i rue-
go de los saguntinos , que andaban desterrados y de-
seaban volver d su tierra, )r para vengar los agravios
pasados, fueron con sus ejercilos sobre Sagunlo. En
esla ciudad Hostar su gobcrnador tenia d su cargo y
on su guarda los relienes de los espanoles con una
pequena guarnicion : que era lo que dcteni|i muchas
ciudados de Espana para no darse d los romanos, por
miedo no pagasen los suyos con las vidas la culpa de
liaberse ellos rebelado. Acedux, bombre noble entre
los saguntinos , y aficionado d los romanos, deseaba
ganar su paria con algun servicio seiialado; habl6 en
secreto al gobernador , y con razones bien coloradas
ic persuadi6 enviase los rebenesd sus casas : que es-
tc era el camino para ganar las voluntades de todos
los de Espana, puesdcla confianza nace la lealtad.
' Como el gobernador se deiase persuadir por ser
hombre llano y sin doblez , el mismo Acedux se cn-
carg6 de llevar los rebones y rcstituirlos d los suyos.
Para ejecutar lo que pensaba, avis6 primero d los ro-
manos de todo k) que pensaba hacer, y parti6ndose d
media noche los llcv6 d sus mismos realcs. Por esta
manera los romanos con restituir ellos desu roano los
rehenes ganaron grandcmente las voluntades dc los
naturales. Verdad es que la alegria que recibieron de
sucesos tan prAsperos se enturbi6 grandemente con
la nueva que vino de una rota muy senalada que se
di6d los romanos en unlugardela Pulla llamadoCan-
nas.Fuc asf que, acabado el consulado de Gneio Ser-
vilio , sucedieron nuevos cdnsules , es d saber Lucio
Emilio de la nobleza, y del pueblo (cosano usada an-
tes) Tcrencio Varron, por cuya imprudencia les vino
aquella desgracia,ca Iosdosc6nsuies por evitar dife-
rencias se concertaron de manera que mandasen d
. dias. Eran los pdrccercs y condiciones diferentes:
Emilio rebusaba la pelea, Varron un dia que toc6d^.l
el mando, y halld oportunidad,nodud6de ponerse al
trance de la batalla. Sigui6le su compaiiero mas por
no parecerque le desamparaba , one poraue le pare-
ciese bien aquel acuerdo. Junto al mar Aaridtico de-
roarcan la ciudad de Cannas en aquella parte de Italia
quese llama la Pulla. A la vista desta ciudad yen sus
campos se di6 aquella cruel y sangrienta batalla (2),
en qiie perecieron de los romanos cuarenta y dos mil
peones y tres mil de d caballo con el c6nsul Emilio,
mdigno por cierto deste desastre. Mas 61 visto tan
crande dcstrozo y daho, no sequiso salvar en un ca-
ballo que para elio le ofrccian. Los cautivos fueron
doce mil , y el numero de los nobles que muricron en
aquella Jornada, tan grande que de sus aniilos lun-
cberon tres modios y medio , que son mas dc media
hanega de las nuestras , que hizo junlar Magon her-
mano de Anibal, y los Ilev6 consigo a Cartago por
muestra de la matanza.
El temor y espanto que por causa de esta rota cay6
sobre los romanos, fue tin grande, que los mancebos
mas principalesde Roma tratabaa entre si de desam-
parar d Italia. El haber interpuesto algun tiempo , y
M ) Segun Livio , en el puerto niisnio de Tarragona.
(2) En esias faroosas batallas y en las anteriorcs, la ca-
b allerfa y la infantcHa espanolas, que era cl nervio principal
4ei ej^roito cartagin^, hicieron prodigies de valor, y las vic-
AWas le debicron principalracote d el las.
no seguir lucgo el enemigo la victoria fue causa que
no cayese de todo punto el imperio romano. Porque
no pocas ciudades de Italia coo la nueva de aquella
p^rdida se apartaron de su amistad : muchas en Es-
pana se estuvierou d la mira sin declararse per los ro-
manos , dado que per el buen 6rden de los Scipiones
ningunas alteraciones se levantaron en aquellas par-
tes , antes por el misroo tiempo Tarragona fue con
nuevos edincios arreada j con nueva muralJa ensan-
chada, y juntamente le dieron nombre y autoridad de
colonia romana. En Cartago, dado queHannon hticia
instancia que pusicsen confederacion con los roma-
nos , que aqfuella era buena ocasion para mejorar su
partido , mirasen no se trocase en breve aquel re^o-
cijo en llanto; todavia se resolvieron en el sanado (jue
Anibal y Asdrubal fuesen ayudados como lo pedian
con dineros , soldados y armada. Hicieron gente de
africanos y de aldrabes , con que llegaron hasta cua-
renta mil nombres. Dcstos enviaron primeramente
d Espana, donde Asdrubal estaba, y donde corria
mayor necesidad, cuatro mil de d pi^ y quinientos de
d caballo. Di^secuidado d.liagon que ibaporcapitan
deste socorro, de iuntar en Espana y levantar de nue-
vo mas gente asf de d pie comode d caballo d prop6-
site de mantcner y estender en aquella provincia su
seiiorfo.
CAPITULO XV.
Como Asdrubal no pudo entrar en Italia.
Alterabakse por el mismo tiempo hdcia el estrecho
de Gibraltar los tartesios (3), gente feroz y denoda-
da. Tomaron por su cauoillo d un hombre principal
llamado Galbo : acudieron d la ciudad de Asena, don-
de los cartagineses tenian recojido el trigo y las vilua-
llas , y apoderdronse de todo. Soseg6 Asdrubal estos
moviinientos con presteza , y por las cartas que dc
Cartago le vinieron, entendi6le ordenaban pasase sin
dilacion en Italia para asistir y ayudar d su hermano
Anibal. Fu^le muy pesado este mandate, y ocasion
que muchos en Espana seinclinasen al partido de los
romanos, pero ^raleforzosoobedccer. Dej6 por succ-
sor y en sulugardHimilcon, hijo de Bomilcar: ense-
n61e los secretosde la provincia, avis61e de la manera
que debia tener en hacer la guerra; y con tanto he-
chas nucvas levas de gente, y juntando mucho dincro
de toda la provincia para el sueldo de sus soldados,
movi5 con sus ejdrcitos y fardage la vuelta del rie
Ebro, aho de la ciudad de Roma quinientos y treinta
y nueve. Los Scipionesaquejados por el peligrode su
patria, si Asdrubal pasase en Italia (que temian no
fuese oprimida con dos ej^rcitos , la que para des-
hacer uno no tenia fuerzas bastantes , antes habia
side vencida muchas veces ) acordaron de divertillc
de aquel viaie, 6 d lo menos entretenellecon acome-
ter los pueblos de la devocion de Cartago.
Con este intento encaminaron sus gentes contra
una ciudad llamada Iberia del nombre del rio Ibero
que es Ebro, del cual estaba cerca. Asdrubal que tu-
vo aviso de este deseno, se anticip6dfortificar aquella
ciudad; y hecbo esto, se puso coc gran presteza so-
bre otra ciudad que por alii estaba aliada con los ro-
manos: con aue los contraries asimismo se divirtic-
ron , ca alzaao cl cerco de Iberia , acudieron d la
defensa. Acercdronse los ejdrcitos, trabaron primero
escaramuzas, y (iltimamente ordcnadassus liaces y
dada senal de pelear, arroinetieron los unosy los
olros con grande denuedo. Pelearon no de otra mane-
ra que si en el suceso de aquella batalla estuviera
puesto no solo el senorio de Italia y de Espana, sino
el imperio del mundo. En especial los romanos se se-
nalaban ni mas ni menos que si estuviescn d las mu-
rallas y puertas de Roma : con que aprataron d los
( 3) Livio los llama cartesios , y Masdeu oree que se nom-
brasen calpesios los moradorcs del monte Calpc.
B18T0R14 DE E8PAXA*
53
las cosas d« las cartagineses en Esoaiia en t^rminos
que ao parece podian estar peores, Magoo fae enviado
a la Gaua para tratar con Menicato y Civismaro, se-
nores con ^[iiien hiciera Anibal oonfederacion , como
ayriba se dijo, para que pasasen en Espana con bus
geotesyles ayudasen. Lo cual sin mas dilacion ellos
hicieroDy ca por mar Ueyaron i Cartagena nueve mil
liombr^ de su oacion , donde Asdrubal se apercebia
para la guerra. Gneio, alegre con las victorias pasa-
das , DO con menbr cuidado pasd el in?ierno en la
B^^tica, ^e hoy es Andalucia. Con tanto al principio
del aoo qae 90 contaka de Roma 541 , los unos y los
otms salieron en campana. Vinieron d las manos en
aquellas coraarcas de Andalucia con el mismo coraje
y denoedo que antes : el suceso fue el mismo , 1^ ma-
tanza algun tanto mayor, ca ocho mil bombres del
ojdrcito cartagines y casi todos del jo^mero de los ga-
II08 quedaron en elcampo tendidos census capitaues
Givismaro y Menicato, que con deseo de mostrar su
▼alentia con gran denuedo y alegria, como suele
aqaclla gente , se metieron muy adelantn en la peJea.
Despues desta victoria los romanos revoivieron so-
bre Sagunto y 1r tomaron al fln por fuerza , pasados
sois aoes despues que fue panada y arruinada p^r los
cartagineses. Vivian todavia algunos de los foragidos
de aqueila su patria, que fueron en ella restituidos, y
la ciudad de Turdeto ( la principal causa de aquelbs
danos) echada por el suelo y allauada. Sud campos
entregaron i los de Sagunto , y ^ los turdetanos ven-
dieron en publica almoneda: que fue por la vensanza
alguna consolacion del dolor , y recompensa ae las
injuriaa que los de Sagunlo por su ocasion recibieran.
Por el cual tiempo de Italia vinieron nuevas que Ar-
poSy ciudad de la Pulia, la cual despues de la rota de
Cannas <6 y se pas6 & Anibal^ rue tomada por el
esfuerzo del consul Quinto Fabio : j juntamente mil
espanoles que tenia de guamicion , por grandes pro-
mesas oue ies bicieron, mudaronpartido(i) y siguie-
roo el ue Roma : principio , aunque pequeho, aue did
esperanza i los romanos de desnacer por aquel cami-
no al orgulloso enemigo, y Ies puso en pensamiento
como lo nicieron de escribir i los Sciwiones que io mas
en breve quo ser pudiese enviasea i Italia algunos se*
nores espanoles piira por su medio graniear los demas
espanoles que andaban en el campo ae Anibal; en
cuyo valor entendian consistia la mayor fuerza y es-
peranza delos cartagineses sus enemigos.
CAPITULU XVII.
De una noeva guerra que se einprendf6 en Africa.
Por el mismo tiempo en Africa se encendi(3 una
nueva T larga guerra con esta ocasion. Asdrubal bijo
de Gisgon dejoen Cartage una hija llamada SoXonisba
en edad de casarse. Sus partes y prehdas muy aven-
tajadas movieron i Sifaz, rey que era de los numidas,
a pedilla por mujer. T como el senado se escusase con
la ausencia de su padre., entendid el bjirbaro . y no se
enganaba, que aqueila reapuesta era despioiente. y
que no se la qnerian dar. £s el amor muy sentiao:
t^vose per agraviado , y determind Vengarse con las
armas. la silla de su imperio y senorfo era la ciudad
de Siga puesta en las marinas de Africa . enfrente de
nu(»tra Malaga : sus tierras A la parte del Poniente se
estendian hasta T^nger y el mismo mar Oceano , y
por la parte que sale el sol, tenia por aledaiios las
tierras de Cartage: solo quedaba en medio del reino
de Gala. Con ^ ae ordinario tenia Sifaz guerra sobre
los confines y fronteras con sucesos diversos y dife
(1 ) Livio BO dice sino que : Los Es^pafioles tambien , que
eno poeo nenos de mil hombres , despaes de haber pactado
uoiG^meate que la gtaraiciou cartaginesa uldria libre de la
plau 9fk que en esto interviniera engauo aJguno , se paaaroo
al partido del cuasul.
TOMOI.
f rentes trances. Tenia Gala un bijo por nombre Hasi-
nissa, mozo de grandes esperanzaa^ en fuerzas, yalpr
V ingenio aventajado. . Pretendia Sifaz bacer primer<^
fa guerra y cargar sobre Gala que tenia pocas tierras^
y mas se sustentaba con la sombra de Cartage, que
con sus propias fuerzas. Pareciale buena coyunjtura
para su empresa por estar los de Cartage embarazados
a nn tiempo con dos guerraa muy pesadas , la de Ita- .
lia y la de Espana. £staba con esta resolucion, cuan-
do le llegaron tres embajadorea aue los Scipiones
desde Espana le despacbaron para aecirle de su parte
que baria una cosa muy agraoable al senadp romano»
Si se aliase con ellos, y juntadas sus fuencas diese &
Cartage una nueva guerra en Africa para dividille laH
fuerzas en muchas partes , y que no fuese bastante
para acudir A todo.
Con esta embajada se encendid Si&z mas en el
propdsito.que tenia : razond con los embajadores , y
tratd muy a la larga de diversas cosas : con ianto\
quedd aOcionado ^ la amistad de los romanos: y por
cntender cw^n rudos eran los de Africa en las cosas de
la guerra comparados con la miliciaromana, pididpor
lo que debian k la amistad comcnzada , que volviendo
los dos con la respuesta , el tercero quedase en su
compania para instruir y ejercitar ia infanteria d^^
aquel reino, parte de milicia de que los numidasde'
todo tiempo carecian , que solo usaban de gente A
caballo. Otorgdse al rey lo quepedia, que Quinto Ser-
torio quedase con M ; pero con tal condicion que los
Scipiones lo tuviesen por bien ^ lo aprobasen. Supose
en Cartage el intento de los Scipiones; y para acudir
d su pretension y i la de Sifaz acordaroii de servirse
del rey Gala, su aliado. F^e nombrado por capitan de
aqueila guerra Masinissa, mozo como queda oicbo de
grandes prendas, y adelante muy faxnoso por la amis-
tad aue tuvo liasta la muerte con los romanos, el coal .
sin (ulacion , juntado que bobo asf sus Rentes , cbmo-
las que los cartacineses le enviaron, salid i verse con
el enemigo. Didle la batalia en que le matd treinta,
mil bombres, y ^ ^1 forzd a buirse i los maurusion,'
que era una cmdad 6 comarca en lo postrero.de su
reino , por ventura donde ahora estd Mamiecos. Y-
como juntadas nuevas gentes pretendiese pasar en
Espafia , con otra batalia que le did , le quebrantd de,
loao punto las alas. Hay quien diga, que sin embargo
Sifaz pasu en Espafia para tratar en presencia condos
Scipiones la manera que se debia tener en bacer la.
guerra, y que dejaron de contar este viaje Tito Livio
y Plutarcno, como no es roaravilla que en tan grande
mucbedumbre de cosas se olvide algo.
Estas cosas sabidas en Espaiia ; cpmo congcjaroa k
los romanosj asf bien por el contrario acarrearon gnu;i
alegriaal general carta^nes. Parecidle buena ocasion
de apretar d los romanos, cuyo partido que se iba
antes mejorando, tornaba de nuevo A eropeorarr>e.
Estabaya cercanoel inviernd; por estodeterminaron
los cartagineses de concertarse para el auo siguiente
en los celtiberos. gente feroz y brava, y convidallos
con ^ande suelao para que los ayudasen. Fueron los
Scipiones avisados deslas pliiticas : ganaron por la
inano, y con ofrecerles mayores preinios, como gente
one se vendia por dineros , los mantuvieron en su
devocion, principalmente que los bonraron en que no
anduviesen en escuadroces aparte , ni en los reales
como antes erade costumbre tuviesen sus alojamienr
tosdistintbs, sino que anduviesen mezolados con los
romanos debajo de las mismas banderas. Todo se
enderezaba so color de honra & asegurarse mas
dellos.
En particular para que hicieseu que los demas es-
j>anolcii desamparasen a Anibal, enviaron trescientos
dcIlos a Roma, que llegaron alia por el mar, principio
del auo siguiente, que se contd 542 Ah la fundaciou
de Roma. En ehle tiempo cuatro naves enviadns de
Roma con vituallasy dinero suplieron la falta que sua
13*
^^ «ibliotm:a iiK
ej^rcitos «n Espdfti tonian. Pero lo qaa mas los aniin6
y aie§T6, fae entender que Hannon (el cual tuera
enviado desde Carta^o & Italia, v hecbas nuevas levas
de gente en la Uguria y en la Galia , roinpia por Ita-
lia para juntarse con Anibal , que se hallaba ufano
per baberse apoderado al mismo tiempo de la ciudad
de Taranto) fue en la Marca de Ancona con todas sua
gentes vencido y desboratado. En Sicilia la ciudad de
Siracusa de8i>ues de la muerte de Hieron , y de la que
dieron A su nieto lerdnimo sub mismos Tasallos^ como
quier que esluyiese dividida en bandos y 61timamente
hdbiese venido i poder de los cartaffineses, Marco
Marcello con un cerco que sobre ella tuvo de tres
a&os , la redujo y puso en la obediencia de los roma-
nos ; ayuddle lierico espanol , ^ue con' quinientos
soldados de guarnicion la defendid todo aquel tiempo
por Cartago , y entonces se deterroin6 de entregalia
51 capitan romano, que la entrd por fuerza. y puesta
saco , se hizo gran matanza de los cludadanos.
CAPITULO XVIIL
Como los Scipiones fberon moertos en Espaoa*
El premio que se di6 A Masinissa por la victoria que
san6 contra Sifaz , su competidor , fue dalle por mu-
jer i Sofonisba. El movido por el nuevo jparentesco,
y con deseo de avudar & su suegro , el mismo verano
de8embarc6 en el puerto de Cartagena con siete mil
africanos, y setecientos caballos numidas 6 al^rabes.
Asf mismo Indibil , hermano de Mandonio , tenia para
el mismo efecto levantados cinco mil bombres en los
pueblos qdellamaron suessetanos, aparejado y presto
para mover en ayuda de los mismos luego que le fue-
se avisado. Aigunos entienden que estos pueblos eran
en aquella parte de Navarra donde boy est^ Sanguesa
A la ribera del rio Aragon , villa que como se muestra
por los prlvilegios de los reyes antiguos se llamaba
Suessa; y sospecban que tom6 este nombre de los
'buercos, que en latin se llaman Sues: ca no hay
duda sino que en los pueblos comarcanos que se lla-
maban lacetanos , donde hoy estA Jaca , hobo de todo
tiempo muy buena cecina desta came y y aun en el
nuestro tienen mucha fama los perniles de aquella
comarca.
Pues como los cartagineses se hallasen apercebidos
de tantas ayudas , fueron los primeros que partidos
de Cartagena salieron en campsna la vuelta del Anda-
lucla con su campo dividido en dos partes. La una
dellas guiaba Asorubal el Barchino : de los demis
ibanpor capitanes Magon, Masinissa y el otro Asdru-
bal su suegro. Los Scipiones asimismo con muchos
socorros que les vinieran de Italia, y en parricular
confiados en treinta mil celtlberos que tenian A su
sneldo, partieron de sus alojamientos con resolucion
de pelear con et enemigo va tantas veces por ellos
vencido. Gneio con los celtfberos y la tercera parte de
tos soldados romanos seencarff6de combatir A Asdru-
bal , y con oste intento asento sus reales cerca de los
del enemi go , y no lejos de la ciudad Anatorgis y de
un rio que pasaba por medio y dividia los dos campos.
Public mo vi6contra losdemas caudillos cartagineses,
para quevencidoAsdrubal (comolo tenian por hecbo)
no huyesen ellos y se salvasen por los bosques cerca-
nos y por las selvas , antes como cercados con redes
lodos pereciesen juntamente : tanta confianza engen-
dra muchas veces la prosperidad continuada ; pero
sucedid todo muy al rev^s , ca por astucia de Asoru-
bal y con el conocimiento y trato que tenia con aque-
Ik gente,los celtSberos fdcilmente sedejaron persua-
de que desamparasen al capitan romano , y levanta-
das de repente sus banderas se volviesen A sus cases.
Para hacello . demas desto hobo ocasion de una
nueva que se divulgd, y fue que la parte de aquellos
que fatorecia A los cartagineses, tomadas las armas,
saqueaban las haciendas de los que segutan A los ro-
GASrAft r KOIG.
manos. Gneio, despojado de aquella parte de sus
fuerzas , por quedar menoe poderoso que el enemigo
determino retirarse: ^porque A (pA pro|)dsito con tc-
meridad despenarse ensu perdicionmanifiesta? nies
muchas veces de menor iinimo escusar la pelea , aue
aceptalla. Lo que sabiametate tenia acordado, desoa-
rato otra fuerza mas alta: porque Public, acosado de
la caballerfa de Masinissa, que no cesaba de escart-
muzar delante sus reales , y por recelarse que si In-
dibil, de quien se decia que venia, se juntaba con los
demas, no seria bastante para contrastar A tantas
fuerzas , tomd un consejoileligltrao , y fue que se de-
termind de salir al encuentro A Indibil . y atajalle el
camino , dado que en lo demas era liombre no menos
recatado que valiente; pero la fortune 6 fuerza mas
alta ciega d Io5 que quiere despeiiar. Dejd pues en los
reales una pequeiia guarnicion , y 61 de noche salid
con sus gentes A hacer lo que pensaba.
No ignoraron este intento los enemigos. Habian ya
llegado los romanos A vista de los suessetanos , y ya
tarae se comenzaron A trabar con ellos , cuando Ma-
sinissa con su venida turbd A los romanos que llevaban
lo mejor, y Onalmente los vencid. Muchos fueron
muertos por la caballerfa. y el mismo general Publio;
losdemas se pusieron en huida : en el alcance fiie aun
mayor la matanza. Aigunos pocos cubiertos de la os-
curidad de la noche , parte se recogieron A las guar-
niciones cercanas de los romanos y d la ciudad de
Iliiturgo, parte A los reales donde fafieron. Los carta-
g'aeses , alegres con esta victoria , A gran prlesa se
eron d Juntar con Asdrubal el Barchino. Por esta
ocbsion Gneio comenzd d sospechar que su hermano
Public debia Eer muerto : ca tenia por cosa cierta que
si dl fuera vivo y quedara salvo, no se hobieran jun-
tado todos los carta^rineses. Sentia otrosf en su cora-
zen una estraordinaria tristeza , bien asi como suele
aconteccr A los que ha de suceder algun mal , como
prondstico de su dano : tanto mas se conOrmio en la
resolucion one tenia de retirarse, y asf de noche sin
ruido salid ae sus reales. Al alba conocieron los car-
tagineses que los romanos eran partidos. Enviaron
delante los caballos aldrabes para que picasen la re-
taguardia , y con tanto entretuviesen al enemigo hasta
tanto que los capitanes cartagineses llegasen con el
cuerpodelejdrcito.
Gneio, viendo que los suyos, por e! gran miedo
que les entrara , ni se movlan d pelear por ruegos ni
por amonestaciones, ni por su autoridad , determind
aventajarse en el lu^^ar, y tomar un altozano que cerca
se empinaba. La subida fue facil, mas no tenian apa-
rejo , ni materia almina para hacer fosoni otros repa-
ros por ser el &ueio dure d manera de piedra. Hizo
pues poner los bastos y el bagaje como por vatladar y
trinchera , reparo lijero para tan ^rave peligro , pero
que detuvo algun tienpo al enemigo , maraviltado de
los romanos, cuyc estuerzo d inoustria aun en tan
grave trance no desfallecia. Acudieron los capitanes,
y reprendida la cobardia de sus soldados , entraron
por luerza los reales. All! los pocos rodeados de mu-
chos , y mas vencidos del temor , fdcilmente fueron
destrozados. El mismo Gneio dndoque en aquel tran-
ce hizo ofi.cio de gran capitan y de valiente soldado,
perecid con los demas : varon smgular y que gobemd
a Espana muchos aiios, y fue el primero de los roma-
nos que con su buena traza y afabilidad gand el favor
y voluntad de los naturales.
Aigunos pocos por los montes y espesuras por don-
de d cada cual guuS el mIedo 6 la ei^peranza, nieron A
parar d los r«i]es de Public Scipion , que por ventura
sospechaban estaba salvo; pero hallaron que Tito
Fontttio , su lugarteniente , quedaba en ellos coiruna
pequeiia guarnicion. Didse esta batalla ceres del rio
Segura y de un pueblo Ilamado liorcis, que hoy se
entiende sea Lorquin en el reino de Murcia. Los de
Tarragona tienen por averiguadoque un torrejon que
mSTOBIA
esta puestoenfirenU d« aqaeUa ciudad, es el sepulcro
de los Sciinonet , donde le ven dos esUtuai de mar-
mol mal enUUadas , poestas como dicen en memoria
de los Scipiones. Pado ser que pasasen alH sus ceni-
zaa y 6 por ventura los naturales y los soldados para
muestra del muclio amor que les teDian , dado que
los caerpos no estuviosen alii , levantaron aquella
memoria cerca de la ciqdad principal donde era el
asiento del ^biemo romano , a manera de cenotafio,
qoe es lo mismo que sepulcro vacfo , como se ven en
otras partes muclias memories semejantes.
CAPITULO XIX.
Como Lacio Marclo reprimi6 el atreTlmiento de Jos
carta gineses.
El desastre de los Scipiones fue ocasion de gran
modanza en las cosas, y cayera de todo punto en Cs-
pana el partido de los romanos, si no le sustentara el
principio la osadia de Lud^ecio Marcio , y despues le
adelantara el valor grande dePublioCornelioScipion,
qae fueron el todo para que no se perdiese el resto
segon que amenazaban los grandes torbellinos que se
levantaron. Falta comunmente la lealtad, y desampa-
ran los bombres i los que ven ser de adveraidad tra-
bajados, como 8ucedi6 en esta ocasion enE^paua: ca
Um castolonenses fueron los primeros oue cerraron
las puertas d los romanos goe despues ae aquel de-
sastre se recogieron i su ciudad. Los de Illiturgo pa-
saron adelante, pocque despues de recibidos los ma-
taron. Con el ejemplo destas ciudades no hav duda
sino que otros mucnos pueblos mudaron partido: ha*
llibanse rodeados de tantos danos en un tiempo , as!
los que con Tito Fonteio quedaron en guardia de los
reales , como los demas que se acogieron i ellos; pnr
esto ft grandes jornadas se volvieron de la otra parte
del rio Ebro. Acorridles en este aprietoLucio Marcio ,
hijo de SepUmio , caballero romano , mozo de muclio
Talor , y que en el ej^rcito de Gneio Scipion fuera
capitan de una de las principales companfas , y tam*
bien tribune: juntd un grueso escuaoron asi de las
guamiciones romanas , como de.ios que i 61 se reco-
gieron despues de las rotas ya dicbas, y con 61 fu6 i
dar aocorro i los demas.
La alegria que con su venida recibieron los solda-
dos fue tan grande oue , tratando de nombrar capi-
tan ijeneral en lugar de los muertos, por veto de tooos
le eligieron para el tal cargo. Pudiera pretendcrle el
mismo Fonteio y agraviarse de los soldados ; pero la
borrasca reprime la ambicion , y el miedono aa lugar
i los demas afectos desordenados cuando es grande,
antes los enfirena. Verdad es que toda aquella alegria
en breve se enturbid y troc6 en mayor tristeza con el
aviso qae les vino, es d saber que Asdrubal pasado el
no Eteo se apresuraba para cargar sobre ellos, y que
ya llegabamuy cerca y tras 61 Magon que por las mis-
mas ptsadasleseguia. Fue estanueva para ellos muy
trtste: tenfanse por perdidos , parecfales que la for-
tune aun no estaba narta do la sangre romana. Con
esto nnos encomendaban sus deudos d sus amigos, j
hacian tastamentos de palabra, aprop6sitoque, si
al^inno escapase, llevase d sus cases las nuevas, y
avisase de su Ultima voluntad, otros Uoraban su mala
suerte y triste hado, todos renegaban y se malde-
cian. No habia quien diese oidos dlas amonestaciones
de Marcio 9 antes como atdnitos estaban suspensos,
los ojos puestos en tierra, y aun los mas encerrados
en sua tieodas.
En el entre tanto el enemigo llegaba d vista de los
reales, y se aoercaba d los reparos y al foso. Con la
*^sta de los eslandartes cartagineses , mudado el
miedo en coraje , bravos como unos leones acuden
los romanos todos con sus armas d la defensa y d las
trincberas: rebaten los enemigos, y no contentos
con esto, salon con gran rabiay fdror contra ellos^
El descuido de los cartagineses, y la conflanza, bija
de la prosperidad y d las voces causa y madre tie! de-
ta^tre , di6 la vida d los romanos : ca el atrevimiento
no pensado bizo maravillar y amedrentd d los vence-
dores de tal suerte, que sin tardanza volvieron las
espaldas. Marcio no quiso seguir el alcance por mie-
do de alguna celada; antes contento con haber muer-
to algunos en la buida y conGrmado el dnimo de los
suyos , did senal de recogerse , y se volvid d sus es*
tancias con los suyos , dado que mal enojados , y ({ue
amenazaban claramente, pues dejaba tal orasion
de vengarse, cuando Marcio quisiese ellos no le
acudirian.
Los cartagineses otrosi no poco se maravillaron de
ver recogerse los romanos, pero como lo echuen d
temor, no bicieron casode barrearsus estancias:
este descuido convidd d Marcio para prober otra vez
Ventura , y con alguna encamisada dalles una mala
trasnochada. Ademds que era forzoso aventurane
antes que Magon llegase d juntarse con Asdmbai:
. que juntados los dos, no les quedara.d los romanos
esperanza de poderse salvar. Bra menester user de
presteza : aviso pues Marcid d los soldados en pocas
palabras de lo que pretendia hacer ; con tanto man-
ddles que fuesen d reposar , y d la cuarta vela los saod
animados y alegres, porque de la cabeza de Marcio,
cuando les razonaba, vieron resplandecer una llama,
cosa que ellos tomaron d buen agAerc Estaba el
campo de Asdrubal , distante de los reales de Magon,
solas seis milias, aue hacen como seis leguas y media,
yen medio un valle de mucba arboleda, aonde Marcio
nuso tres companfas de respeto para todo lo que su-
cediese, con algunos caballos. Marchaban los demds
soldados sia bacer ruido j d la sorda: por esto y por
estar los contrarios descufdados, sin velas, sin eiier-
po de guarda , entran en los reales de Asdrubal sin
alguna resistencia : la matanza que bicieron fue
grande en los que estaban desarmados , desc uidados
y durmiendo: pocos se salvaron por los pies, machos
maspretendieron acogerse d los otros reales que cer-
ca estaban ; pero dieron en la celada , donde fueron
los dos muertos; en fin , el menosprecio del enemigo
fue causa', como suele , de su perdicion.
Entrados los reales de Asdrubal , con el mismo va-
lory dnimo se dieron priesa para desbaratard Magon^
que no sabia nada del dallo de los suyos ni de la ma-
tanza. El sol era ya salldo cuando llcgaron d las es-
tancias de Magon : arremetieron decodados , y con
la misma felicidad enun punto de tiempo. antes que
los enemigos se pudiesen apercebir d la defensa, los
entraron. Pele6se fuertemente dentro de los reparos
basta tanto que vistas en los pavesesy en las espadas
de los romanos las senales de la matanza pisada , los
de Magon se desanimaron , y perdida toda esperanza
de la victoria , se pusieron en buida. Degollaron en
los dos rebates treinta y siete mil enemigos (i),prcn-
dieron casi dos mil: el botin y despojo fue muy gran-
de. Los capitanes cartagineses escaparon d una de
caballo, que fue lo que solamente faitd para que esta
victoria no se igualase con la pdrdida y dano pasado.
La nueva deste suceso tan alegrO' lle^ d Roma por
prlncipios del ano q[ue se contaba de su fundacion 543
con cartas de Marcio: dondo perque sin drden del ae-
nado sellamaba tenientede pretor 5 gobemador mu-
chos se ofendieron; pero respondieron en lo que
pedis en sus cartas del trigo y vestidos, que e! senado
( i ) Los historiadores anti^os no coovienen ai en el nd-
mero de muertos ai de los pnsiooeroe. Mariana parece que
iiffue la de Clandto, que tradujo del griego al latin losanales
Adlianoe. Ea el eampe cariagines ae eneootrd un escudo de
Plata con laimdfren de Aadrabil Barchino oue penba dento
treinta y echo libraa, el cual ae colg6 en el Capitolio como
nn aMMamento de la victoria que Mardo habia eonseguidode
loB cartafioeaes, por eoya nxon ae Ilam6 escudo Mardo, y
se conservd hasta la quema de aqoel tempfo.
56
BIBLIOTEGA OE
teodria cuidado , %in dalle titulo en las cartas, y i!i
llaimUe leniente de gobernador. Con lo caa'l y con
noriibrar iClAudio Neron para que. acabada la guer-
ra de Gapaa en one estaba ocupado , pasase en Es-
panacon once mil peones y mil y cien cabalios de so-
corro : de callada reprendieron lo que de Marcio y los
soldaaos hicieran en dalle y aceplar aquel nombre;
que vicio es propio de nuestra natnraleza ser benig-
nos en el temor, y despucs de la Tictona olyidarse.
Anibal sin dudui por aquel sucesn, y por la resolu-
cion que tomaron los romanos , coinenzd A perder la
esperanza de salir con su intento: pues vela que
tenian tan grande dnimo, que se determinaban de
enviar aynda en Espafta sm embargo que lleg5 el
enemigo tan poderoso d Ins puertas de su ciudad.
Porque Anibal , despues que tom6 k Tnranto, acudi^
para hacer alzar el cerco que los romanos tenian so-
ore G6pua; y echadode alii, pas6 tan adelante, que
a8eiit6 sua reales & tres millas de Roma , que fue una
grande resolucion. Hizose Neron d la vela en Puzol,
«urgi6 con su armada junto i Tarragona : de alii con
8QS{|entes y las de Marcio y de Fonteio sin tardanza
movi6 ta Tuelta de Andalucla en busoa de Asdrubal,
qne en los pueblos ausetanos (i) tenia sus aloju-
mientos A las Piedras Negras , nombre de un bosque
que habia entre Illiturgu y Mentisa : entiSndese que
Mentisa es Montizon 6 Gazorla. P^sose Neron en las
estrechuras por donde el enemigo forzosamente ba-
bia de pasar. Acudi5 Asdmbal a sus maiias , y con
mostrar que queria concierto , ga6t6 tanto tiempo en
asentar las condiciones, que venlda la noche sus sdl-
4^ado8 pudieron eaca^ por la fragura ,de aquellos
inontes: con que el general romano aunque tarda
conoci6 su engano y la astucia cartaginesa, y desea*
ba la bataHa, cuiro trance los cartagineses hecbos
mas recatados boian con todo cuidado.
CAPITCLO XX.
Come Publio Scipion tom6 h Cartageoa.
En este medio en Roma se trataba de acrecentar
el ej6rclto defigpana y de enviarle un nuevo general.
Junt5se el pueblo para la eleccion , como era de cos-
tombre. Los padres se hallaban en mran cuidado por
no sallr alguno A (far su nombre y a pretender aquel
cargo A causa de ser el pellgro tan grande. Pero af fin
Publio Gornelio Scipion bijo de Lucio Scipion , mozo
de veinte y cuatro anos, salid A ia demanda, y por
veto de todos fue nombrado para ser procdnstd de
Espafia , porque Neron no era mas que teniente de
pretor , y solo hasta tanto que se proveyese otro para
el gobierno. Tenia grande valoc, y mayor que su edad
pedia, lo cual mo8tr6 bastantemente cuando los man-
Cebos de Roma trataban despues de la rota de Cannas
de desamparar A Italia : porque con la espada desnu-
da amenazd en la junta de dar la muerte al que no
desisjtiese de aquel prop6sito, con que del todo se tro-
caron y mudaron de parecer. Era tenido por hombre
recto: cr^dito que 41 conservd diligentemente con la
devocion que mostrabd y aficion al culto de los dio-
ses. Ga despues que tomd la toga , que era vestidura
de varon , acudia muy de oHinario al tempio de i^-
piter que estaba en el Capiiolio, yen 41 bacia sus ro-
gativas y ofrecia sus sacrificios todas las veces que
queria comenzer algud negocio ptiblico 6 particular.
Di^ronle de socorro diez mil infantes y mfl caba-
(1) Conata one loa Ausetaaos eran pueblos de la EFpaiia
Citenor que habitaban en el pais de Vieh y Gerona : eo esta
sitnacion los pooen Cesar, PtoKmieo, Plioio, y aunel mis-
mo Livio en el prioier Ifbro de esta (tuerra. Creemos oie es
preeiao eonregir ia palabra auselauos y pooer ea su in^t
oretaoos 6 bastetanos ; porque habia dot Mentisas : Im una
en los Oretanos , que boy es Montiel , y otras mas ecrca de
IHitoffis ea los Bastetanos. Piedras Negru estaba entre Illi«
turgts y eetas dos Mentisac.
GASfAK T IIOIG.
Ilos. Silano fue nombrado para suceder A Neron con
nombre de propretor/Nomord Scipion por sus lega-
dos 6 tenientes a su berman6 Lucio Scipibn y A Cayo
Leilo , aquel de cuyos consejos se entendi6 procedian
todas las hazanas due Scipion acabd en toda su vida;
STulgarmente se uecia que Leiio componia la come-
ia que Scipion representaba. Con estas ayudas y
con estas gentes en una armada que se iunld en Os-
tia, se hizo A la vela. Llegado A Espa&a al fln del ano,
di6 gracias A los soldados por lo becho con palabras
muy corteses , en particular d Marcio hizo roucba
honra como la razon lo pedia, y le tuvo sieropre A su
lado en su companfa. En el roismo auo Marco Mar-
cello entrd en Roma con una fiesta que llamaban ova-
cioUy honra que le concedieron porque gand la ciudad
de Siracusa. Llevaba delante de si a Merico Espanol
con una corona de oro en premio de que le entreg6 la
ciudad y la guarnicion. A sus solcnidos dieron los
campos de Murgancio en Sicilia, que era como dicen
nuestros escritores poblacion antigua de los espa-
uoles.
El afio siguiente , que se contaba de la ciudad de
Roma '44, Scipion at principio de la primatera sacd
sus buestes y las de sus aliados con resolucion de
{)asar el rio Ebro y apoderarse de Cartagena, ciudad
a mas fuerte de todas las enemigas, puesta en fren-
te de Africa , con un muy buen pnerto , donde los
cartagineses tenian los reheoes de Espana,elba-
gage oe los soldados, las vituallas, municiones y ai-
macen. Acometia esta empresa con tanto mayor
deseo , que si salia con ella , pensaba echar A los ene-
migos de todaEspafta. No era su pretension sin fiin-
damento por tener aquella ciudad pequena guarni-
cion, y los capitanes cartamneses estar con sus
gentes mu|r lejos. es A saber, Mason cerca de Cidiz,
Asdrubal mjo de uisgon A la boca de Guadiana : el otro
Asdrubal se hallaba en la Carpentania , que hoy es el
reino de Toledo. Didse el cargo de la armada roroana
A Lelio con drden que A peque&as jomadas fuese en
seguimiento del ejercito de tierra , en que entre ro*
manos y espauoles se hallaban alistados veinte y cin-
CO mil mfontes y dos mil y quinientos cabalios.
Llegd Scipion por tierra A Cartagena en siete dias,
y luego el dia siguiente determind de combatir ia
ciudad A un mismo tiempo por niter y por tierra. El
que tenia la ciudad pdr lbs cartagineses, Ilamado
Hagon, no se descuidaba en armar los ciudadanos,
repiartir los soldados por todas partes , poner A punto
los trabucos y ingenios, sin olvidarse de cosa aiguna
que se pudiese desear en un diestro capitan. Esti
aquella ciudad asentada en un ribazo sobre el pner-
to , con una isleta que tiene por frente y le hace se-
guro de todos los vientos. Rod^la el mar por tres
partes, y la que mira al Septentrion y hdcia la tierra,
tiene la entrada empinada , demas que A la sazon la
tenian fortificada de una buena muralla. Los soldados
de Scipion pretendieron por alii efcalar la ciudad;
pero los espanoles que estaban en aquel cuartel , con
^ande esfuerzo, no solo le^defendieron la entrada,
sino con una salida que hicicvon , los forzaron A reti-
rarse mas que de paso. Cargaron nnevas companfas
que Scipion enviaba de refresco, cod que los espano-
les fueronforzados A meterse en la ciudad. El moro-
to y espanto de los de dentro por esta causa era tan
grande , que en mucbas partes dejaron la muralla sin
delensa. Con esta buena ocasion los soldados por mar
y por tierra se arrimaron como les era mandado, con
sus escalas al muro. Advertidps de este peligro los
cercados , acuden A la defensa con gran dfenuedo , y
con lanzar sobre los enemigos piedras y todo g^nero
de armas ofensivas los forzaron A arredrarse sin baeer
efecto.
Por la parte de Poniente estaba pegado con el
muro un estero: avisaron los Pescadores que cuando
bajaba el mar, le podia pasar un hombre k pie. El
uisToiuA la t.
gFDBnJroroaDomandaquelossoldados, sibienauD
nn liabian descninado del todo , ni efiUban nlentadon
de In peloa pasntla , acomelao por dos parleit lu mura-
lla para que e!iUuido hM de la ciudnd orupadoa nn dn-
fmdRT la una parte, escalen la ciudad por la otra, iiiH^
i canaa de tener aqiiel cslero, pslaba por alii mas Ha-
ca Tsinguarda. Comolo mandil, asi so hjxo, y su-
rPfCid puntualmonte camo lo tenia trazailo. Entrada
nor aquella parte la riudad , apoderJninRc los sojda-
Itos de la puerla mas ccrcnna , y por plln dieron pi>~
trnda alademas gente. Ponlontlcen un momentd
tue la ciudnd puesta en pbder de los romanoa, y
(piedaron seuores de todo, porquc lamhien Mnpnn
entr«c6 ki fortaleM por no tener esperania ni drden
de poorrae en nlla tener. El despnjn lur miiv rko, tos
ingenios de giierra muchos , las uanderas <^ue tonin-
ronsesentavcuatro, naves gruesas que ae liallnban
«n el puerto'cargados de vituallas y nmnieiones , »e-
fienta j tres ( 1 )-. los presos hanta dioz mil fuora de
los esclavos , An Ins cualcs piisiemn on lihcrtnd d loa
fiudadanos de Cartagonn ; y parargue el bencricio fuo-
M mas coUnarto, les volvieron todossuji bieiicn, A pro-
pAtitorcon intento toHodcganarlai vnlimtaiira dc ku
naturalss. Los relicnos otrosl parte entnaaron i kw
embajadorcs de bub ciudades, los demas lueron en-
tretenidos puy Iranrodamente , y entre i^tos to mu-
jer dc Mandonio y los hijtw de su liermano Indibil.
Asimismounadonrcllamuylwrmosa, comoqiitermie
fuese entregada i Scipion y presentada por los sol^-
dos , apenas la quiso ver y oablar por ipiitar la oca-
aion y sospecla , y por tener cntendido aue ninguna
cosa podia acarrear i au odad mayor pcligro quo loR
deleites desbonestos ; antes la matidd guardar v res-
.tituir d un principal de kM Geltiberos llamado Luce-
yo,con quieneBtBhadeRposada(2).Nopar(ienesto.
sino que le did para aumenln del dole el oro que hw
padres de ar^uellii moia ofrrcian para bu rescate. Con
esta benignidad y liberalidad de Ul nianera qu«li'i
prendado aquel niancebo , que denlro de pocos dias
vino i senir a los rontanos con roil y cnatmoientoa
cabalkts , y en ello conlioud con miiclio wruerED v
loaltad.
A k)s soldados quo enlraran en la ciudad se dieron
prcmios conlorme nl Talor qiie cada uno mostrdra. Y
porijuc entre dos delllos , es & saber Seito Digicin v
Quinio Tilierilifi (3) bahia diferencia sobre qiitf'ii
dellos merecia la corona mural , que se daba at que
Dfiinero subia en el muro , par estar todo cl ejArriln
dnididoMbre el caao en dos partes, scnlenc 16 que se
debia i entnmboe , y aai did d cada tino la auya , de
que trntos quedaron muy pagados. A Lclio en parti-
cular did una corona de oro, y treinta bueyes para
que kM aaeririca^e. Con esto, y para que lievase la
Duera d« quo Cartagena era tomada, Ic onvid luc;:o
iRoma en una galera de cinco remeroa por harro (4),
en que iba otrosl Habon y quince senadures dc Cai^
H i los dos. y no falls qulcn lEienle que
a muan uu i|ue iWA la iMllA y li Xomi , h) que do m tc-
rorinil ti^do una plau laa importaate, tonte j bien dt-
hndida.
(3) LItio le lliro* AInno y diu qua en priacipe de t<
la cneatoria da al» ti
tago la de Africa. Rebicipron despucs y repararon los
muros de aquella ciudad por las partes que qucdabnn
maltratados. Todo In rual concluido, y puesta allt
una buena guamicion de soldados , Scipion con ma-
— fama y reputacion que antes tenia , did la vuelLn
Leiio llepario que file A Roma , luego que le dieron
audiencia en el senado , con un grande y elepnlc ra-
plata del peio de veinte y una libns y se lo tcetii I Sdpion .
quien llevAndolo A Roma . la perdid ea ct HfaAdano con parle
de lu eqaipa-:e. En el alio 1065 unos Pescadores lu Eauran.
!pr«»enUdoalrey lomandi poneremu Bsbiacle. Nosotroj
emos qnerido pretentsr la parte importiote de >»la pieu
tan DOmbrada por Im antlcuario) , que ei et grabado qne se
13) Libio dice Trebelio.
(4) La:iniv<!i trirremes, cDadrirreniei etc.iellamalnn
asi porque teniaa Ires, coatro A mas Ardeaes de remos oaas
sabre otras. La que presenlimoB es trirreme . y estl lacada
del dibnjo esculpido en la eolnmna de Trejaao.
o8
RIBLIOTECA DB
'/onami<into qua hizo, declar6 cuan grandes fuerzas
se jes jimtaran con la toma de aquollii ciudad , ado-
iiiasdesto , cxaminados io8 cauUvos, se siipo ser ver-
dad lo que M. Valerio Messala desdo Sirilia por sus
oarta^ nvisaba; esa saber que Masiuissa tenia en
Africa levantados cinco mil caballos numidas y que
l^aria junta de otnis gentcs africansts coi) pensa-
injento de volver a la guerra de Espana. Junto con
eitlo , que Asdrubal Barchino estaba otra vez senala-
do para pasar en (talia con aquellas gentes de Africa
y grandes socorros de Espana : nueva que en aquel
pueblo caus6 grande espauto, y puso A todo el sena-
doen grande cuidado , en especial que por aauellos
dias en los Sainnites , parte de lo que boy llaman
Abruzo, cerca de la ciudad de Herdonia , Anibal les
dio una grande rota : ca el pretor Gne'io Fulvio con
doce tribunos (1 ) fueron muertos, y un grucso ej<^r-
ri-to destrozado : unos dicen que )os inuertos Heparan
li trece rail, otros que fueron siote rail.
CAPITULO XXI.
Como Asdrubal Barchino fuc vcncldo por Seipion
Con la toma de Cartagena el estado de las cosas se
raud6 en Espana , muchos se inclinaron al partido de
los romanos : que tal es la costumbre de la gente se-
guir al que mas puedc. Entre los demas Edesco ,
liombre de muy alio lugar entre los espanoles, se pasd
ii los romanos por baoerle restituido mujeryniios
que eslaban entre^ los rebenes ya dicbos. Manoch-
nioy Indibil principes de los celtiberos (2) alcanza-
ronperdon de la falta pasada , y con tan to fueron
reciDidos en gracia. Tenia Asdrubal Barchino sus
alojamientDs cerca de Betuion (3 ) , ciudad segun se
entiende puesta en lo que es hoy Andalucia , donde
esUtn Ubeda y Baeza. Scinion , lue^o oue el tiempo
di6 lugar para elo, ano de H fundacion de Roma 545,
movi6 de Tarragona dCn su busca , y en su compania
I^ello que era ya vuclto de Roma. Asdrubal avisado
del intento de Seipion, y desconOando asi del esfuer-
zo de los suyos , como de la voluntad de los espano-
les que tenia consigo, de noche pas6 sus alolamientos
a un ribazo . cuyas raices y halaa por la mayor parte
banaba y roaeaba un rio , que se cree era Guadalqui-
vir. Tenia en la cumbre dos llanos : en el mas bajo
f)uso d loB numidas 6 alirabes , y d los africanos y a
OS mallorquines ; en el mas altose aloj6 el mismo ge-
neral con la fuerza del ei^rcito. Ni la aspereza de
aquel sitio , ni el peligro de la si||^ida e^pant5 a Sei-
pion para que no pretendiese Tenir a las manos con
el enemigo , que atemorizado conOaba mas en la for-
taleza del lugar , que en sus gentes.
La dificultad de la subida fue grande : ninguiia
cosa tiraban los enemigos que cayese en vano ; pero
luego que con grande trabajo sutiieron al llano y ll(f-
giiron d lasespadas, los enemigos volvieron las es-
paldas para recoierse en la parte mas alta de aquel
ribazo. Era mas Tragosa aquella subida , y asi fu6 ne-
cesario ir ladeando el monte^ repartidas las gentes en
ilos partes , Seipion d la maho izquierda y Lelio d la
derecha : subidoque hobieron, acometieron porara-
bos lados d los enemigos , los cuales en un punto so
pusieron en kuida , porque ni podian bien revolver
sus haces , ni tuvieron tiempo para poner los elefaii-
tes por frente. Murieron como oclio mil bonibres:
fueron presos diez mil infantes y dos mil de a caba-
)io , y entre estos un mozo de poca edad Uamado Mas-
sivA sobrino de Masinissa , hyo de una su bermaua,
(A) No era pretor Kioo proodnsul, seguo TitoLivio.
(2) N« eran, seguu Livio y Polibio, sine regolus de los
ilergetes y de los lacetaaos, pueblos que iio estaban coni-
prendidos en la Celliberia.
(3) Paia cooocer la situacion de los pueblos antigoos, re-
mitiremos al lector al vocabuiario que ponemos al flo , pr r
DO interrumpir d eadi momeDto cob uotas la icctura. |
GASrAR T ROIG.
que poco antes era vuelto de Africa. Didle Seipion an
cabaflo , visti61e ricamente . y envi<)le graciosainente
d su tio. Asdrubal , enviaao delante el dinero y ios
elefantes , con parte de sufe gentes no par6 hasta lie-
gar cen^a de los Pirineos , donde acudieron tambien
Asdrudal bijo de Gisgon, y Magon. Alii tornado con-
sejo , acordaron que Asdrubal nijo de Gisgon fiiese d
la Lusitania , y que Masinissa con tres mil caballos
corriese las tierras de la Espana Citcrior : con drden
empero que el uno y el otro en todas maneras escu-
sasen el trance de la l)atalla. Magon fue enviado d
Mallorca d recojef bonderosMe aquellas islas. Final-
niente pareci6 cosa forzosa que Asdrubal el Barchino
pasase en Italia, asi por obedecer al senado que lo
mandaba como para que lossoldados espaiioles que
se inciinaban d Seipion , con Uevailos tan lejos sose-
gasen. Esto los cartagineses.
Seipion por causa que el estio estaba muy adelan-
te , por los bosquesde Castulon parte de Sierramo-
rena did la vueita d Tarragona , clonde por todo el ano
siguiente , que fue de Roma 546 , por tener quebran-
tadas los fuerzas cartaginesas se entretuvo ocapado
en el gobierno sin acometer cosa alguna que sea dig-
na de raeraoria , sino que de Italia vinieron nuevas
que cerca de Taranto en cierta bafealla el c6nsul Mar-
cello fu6 rauerto por Anibal , y el otro c6nsul Crispi-
no sali6 mal berido , de que aiurio tambien adelante.
Desde Cai'taj^o en lugar de Asdrubal Barchino vino
Hannon enviado para que le sucediese el gobierno de
Espana : el de camino trajo consigo a Magon que se
hauia detenido en Mallorca ; y con ^1 Uegd d Espana
ano de la fundacion de Roma de 547. Acudi6 luego a
hacer gente en los Celtiberos. Seipion envid contra ^I
d Sillano con buen golpe de gente. Vino con los con-
traries d la batalla , y desbarat6 primero d Magon,
despues prendi6 d Hannon que desde sus reales vino
en socorro de su corapanero. Con la nueva de esta
victoria Seipion se determind de ir en busca de As-
drubal bijo de Gisgon , que estaba con su genlc alo-
jado cerca de Cddiz. Pero el aWsado por tan graves
penlidas, antes qile Seipion llegase repai*ti6 sus gen-
tes por aquellas ciudades y guarniciones por no tener
confianza en las armas lu en las fuerzas.
Supo Seipion esta determinacion rasi do]6 aquel
viaje y se volvi6 atras , solo envio d Lucio su hemia-
no , para que se apoderase de Cringe ciudad de los
melessos. Plinio pone a Oringe en la Betica'dcia don-
de hoy estd Jaen. No fue esta empresa sin provecho,
antes en breve fu6 la ciudad entrada por fuerza y
puesta d saco, Todos los cartagineses y trescientos
ciudadanos que fueron en cerrar las puertas d los ro-
manos , quedaron dados por esclavos ; d los demas se
did libertad con todo lo aue antes tenian. Aceredbase
el invierno : asi los soldados fueron enviados d in-
vernar , y el mismo Lucio por mandado de su herma-
no se pafti<3 para Roma , y en su compaiiia Hannon
con los demas cautivos nobles ; donae llegado did
cuenta de todo lo que se habia hecho. Por el mismo
tiempo vinieron de Italia avisos que Asdrubal Bar-
chino despues que en la pasada de la Gallia y de los
Alpes lialld mas felicidadquepensaba, como preten-
diese juntarse con Anibal su hermano , fue en la
marca de Ancona d la pasada del rio Metuim> en una
batalla muv herida roto y desbaratado (4) por los
cdnsoles Ciaudio Neron y Mar. Livio Salinator : vic-
toria muy famosa , y que se iguald con la perdida de
Cannas asi por la muerte del general cartagin^s,como
par el uumero de los enemigos que perecieron , que
(4) Los espanolesy los roioaaos, peleaodo god una obsti-
oacioa inveocible , tuvieron por umcho tiempo iodecisa la
victoria. El campo estaba ya cubiertode muertos, se habia
cesado de pelear por todas partes; y los espaiioles hacian
aun los mayores esfuenos para arrancar la victoria d los ro-
maoos, hasta que rodeados por todas partes fy abandooados
deios gallos, fueron herhos pedazos coa su general.
BISTORU DB ESPA!U.
59
Hegaron A cincuenla y sets rail hombres , y fuc causa
al pueblo romanodc una alegria estraordmaria , por
considerarque en el trance deaquella bat alia se ech6
el resto y se aventur6 todo el imperio romano.
CAPITULO XXII.
Como ecbtron i los caitagineses de'Espaiia.
Etano siguiente, que se oontd 548 de la funda-
cion dc Roma , el otro AsdrubaJ con toda la diligen-
cia posible forra6 un ejdrcito, compuesto de las gentes
que antes tenia , y de nuevas companias que dc es*
Caiioles levantaron. Con todas estasgent<:s quellega-
an d cincuenta mil infantes y cuatro mil y quinientos
caballos , asentd sus reales en la B^tica 6 Andalucia
cerca de la ciududdc Silpia. PersuadiasequeScipion
no se le podria igualar enn6mero degente ; mas Ah
vcrdad no vencen los mucbos sino los valientes. Y el
general romano , dvisado de lo que pasaba , tom6 de
UD senor de Andalucia Uamado Colca , que era de su
parcialldady tres mil peones y quinientos caballos.
Temia juntar mayor numero de espanoles por lo que
sucedleradsu padre y d su tio: aviso para que de tal
manera estribase en los soeorros estranos , que so
asegurase mas de sus propias fuerzas. Con este so-
corro y con las legiones romanas parti6 en busca del
enemigo. Trabaron por algunos aias escaramuzas :
despues losunos y los otrosi ordenaron sus liaces para
dar la batalla, pero sin efecto alguno por no haber
quien lacomenzase. Estaba entre las dos huestes un
valleaunque fdcil de pasar, mas cadaf)artees|)eraba
que los contrarios se adelantasendsubillecon inten-
to de pelear con mas ventaja. Mas como quier quo ni
los unos ni los otros se alreviesen, d puesta de sol se
retiraron d sus reales , primero los cartagineses des-
pues los romanos.
Con este drden y traza se pasaron algunos dias
liasta tanto que Scipion se aventurd un ma muy de
mauana de acometer , como lo bizo , las estancias de
los enemigos. AsdrubaJ alteradocon aquel rebate tan
fuera de lo que pensaba, echd delante la caballeria
para que hinesen en los caballos contrarios que fue-
ron los primeros d acometer los reales, y dl salidcon
las demas gentes d la batalla. Los caballos se trabaron
de tal suerte, que por largo espacio la pelea fuemuy
dudosa. Scipion recogid los suyos en el cuerpo de la
batalla, y estendid y adelantd los dos cuernos , don-
de pnso las legiones romanas. Con esto , antes que
los escuadrones de en medio se juntasen , bizo volver
las espaldas d los dos cuernos contrarios por estar
compuestos de mallorquines y de soldados nucvos
dc Espana , gentede poco valor y destreza , y tambicn
porque salieron d la pelea en ayunas; la cual los ro-
manos que venian bien comidos , de propdsitoentre-
turieron basta muy tardc. Con tanto quedd el cam-
po por los romanos ; y dado qucsiguicronal alcnnce,
no pudicron luego entrar los reales conlrarios d
causa de una lluvia que de repente sobrevino , adon-
de los vencidos se retiraron primero en ordenanza^y
despues huyendo cuanto mas podian.
Asdrubal , atemorizado de lo que pasd , y poco
confiado de sus aliados , por sospecha que lo que
algunos hicieron , todos no se le pasaran a los roma-
nos, la nocbe siguiente movidd sordas con su cam-
po con intentode volver atras d lasmayores jorn*idas
que pudiese. Scipion luegodla mafiana avisado dclo
que pasaba , que los enemigos huian , despacbd la
caballeria para que picasen en los postreros , y por
pste medio detuviesen al enemigo liasta tanto que
ilegadas las legiones, todo lo pusieron en confusion
y rota. Grande fue la matanza de este dia , pues dc
im campo tan crande apcnas sc escaparon y se sal-
varon siete mil bombres con su goneral, que sc su-
bieron en un secrejon muy agro , sitio por su natura-
leza muy fuerle : domle , partidos Asdrubal socreta-
mente d Cddiz, y Scipion con parte de su genie d
Tarragona. SyUano los tuvo cercados. Quedd alii
entre los aemas cartagineses Masinissa , el cual,
viendo las cosas dc Cartage pueslas en estremo pe
ligro y caidas casi del todo , aconld de moverse al
movimiento de la fortuna y bailar al son que el la le
bacia. Habld secretamente con Syllano, ycon dl ti*atd
de pasarse d los romanos, sin que, d lo queparece,
sucediese en aquel cerco alguna otra cosa de mayor
importancia. Hizose esta guerra al principio del ve-
rano , con que se acabd en Espana el senorio dc los
cartagineses , v pasd al poder y jurisdiccion de los
romanos, que lue el ano ddcimo cuarto (i) despues
que Anibal sujetd d los saguntinos, y el quinto des-
pues oue d Scipion se encargd cl gobierno y la guer-
ra de Espana.
CAPITULO XXIII.
De otras cosas que ScipioD hizo en Espaoa.
CoNCLuiDA en gran parte la guerra larga y dudosa
de Espana, Sciuiou comenzd d revolver en su pensa-
miento de apoderarse de Africa y de la misma ciudad
de Cartage. Para poner en esto la mano concertdse
primero con Masinissa : recibidle en su gracia , y
con tanto le envid d Africa d negociar sus naturales,
y apartarlos de la amistadde Cartage. Por otra parte
tratd de concertarse de nuevo con Sifaz rey ae los
masessulos, y bacelle amigo del pueblo romano. Para
concluir esto despacbd d Lelio por su erobajador , y
le bizo pasar en Arrica. Rcspondid el barbaro d esta
demanaa que dl no vendria en ningun concierto, si
el mismo general romano no sehallaba presente. Sci-
pion, avisado de esta respuesta, pasd en Africa, y
llegd d Siga, que era el asientoy residcncia de aque-
llosreyes, y noy se entiende que es Aresgol, por
causa que Plinio testifica que Siga estaba eufrentc
de Malaga. Acudid d la misma ciudad y en la misma
sazon Asdrubal para prevenir aauel rey v desbaraUir
aquellas prdcticas : gran gloria ae aquel l)drbaro,que
dos poderosisimos pueblos y dos escelentisimos capi-
tanes pretendicsen d un tiempo grangear d cualquier
precio su amistad. Tanto mas que los dos ccnaron d
una mesa, y lo oue es mayor maravilla, reposaron
en un mismo lecno , d propusito cada cual do con-
descender con la voluntad del rey que asi lo quiso , y
por este camino grangearle.
Quiso 61 interponcrse para que se asentasen paces
entre aauellas ciudades : Scipion se escosd con quo
sin comlsion del senado romano no se podia tratar
aquel puuto, y mucbo menos tomar resolucion en
negocio tan grave. Y sin embargo concluido a lo que
era venido , que era atraer aquel rey d la amistad
romana, did la vuelta Scipion d Espana, donde lUitur-
gov Castulon en breve vinieron d su poder (2) : ciu-
daaes que mas por miedo de lo que merecian por su
deslealtad, que de voluntad se mantenian en la amis-
tad de los cartagineses. Illiturgo fue destruida : d
(1 ) Segun Livio fue dooe auos despues que se empezd la
guerra, y ciaco de que Scipion tomase el maodo del cjiircilo
y de la provincia.
(2) Castulon fue pronto, si, i su poder por una traicion
pero los de Illiturgo pelcaron antes con tanto ardor que, se-
gun el bistoriador romano Livio , < el ej^rcito doroador de
toda la Espana fne rauchas veces rechazado por los ^dvenes
de una sola ciudad , y tembid con poco honor eombattendoal
piede sus maros. > Por esta resistencia desesperada; porsu
dcsleallad y por la iuhumanidad con que babia dpgo!lado &
los romanos que se babian refugiado en ella despues de su
dcrrota , Scipion al apoderarse de clla , bizo degollar birba-
rameote k todos los que encontraron , hasla los nir^s de pc-
cho ; y despoes pasieron fuego k los ediiirios para que la lla-
ma lo acabase de devorar todo, y uo quedase raslro dc una
ciudad para ellos tan execrable.
00
BIBLIOTECA DE GASP Aft T ROiG.
Castulon perdon6 , que era roenor su culpa , y por
entregarse de voluntad amans6 la safia de los veuce-
dores. Despucs desto di6 a Marcio 6rden de suietar
otras algunas ciudades , y 61 detennind de celeorar
en Cartagena las exequias de su padre y de su tie.
Plinio dic^. que la hoguera donde fueron quemados
loshuesos de los Scipiones estaba en Ilorci (quien
dice que hoy Ilorci es Lorquin , quien que Lorca) de
la cual hoguera dice huye el rio Tader, que es el rio
de Segura. Lo cierto , qiic en aquellas exeauias hobo
juegos de diversas maneras , y en particular de gla-
diatores 6 esgremidores, que de su voluntad se orre-
cieron i la pelea : cntrc los demas hicieron campo
dos primos Iiermanos , llarnado el uno Corbis y el
otro Orsua por cicria diferencia que tenian sobre el
senorio de laciudad llamada Iba. YalerioMdximodice
que eran hermanos : concuerdan que Orsua el me-
nor de los dos pag6 con la vida su obstinacion , con
tanto menor compasion , que conOado ensusfuerzas
nunca se dej6 persuadir que su negocio se detcrmi-
nase por tela de juicio y no por las armas.
En este medio muchas ciudades se cntregaban d
Marcio : solo Astipa, porauc muchas vecesconcor-
rerias maltratara a los aliaclos delosromanos,perdida
la espcranza de perdon , sufri5 por largo tieropo con
grande obstinacion cl cerco. Muchos murieron de
aquella ciudad en diversos encuentros , muchos en
una batalla que se di6 , sin que por estos danos aflo-
jasen en su prop6sito. Antes conocida su perdiciori y
resueltos de morir antes que rendirse , acordaron de
degollarmujeres y nines, y quemar sus preseas y ropa
p6blicamenteenlaplaza. Estohecho,consus espadas
se quitaron las viaas : obstinacion digamos 6 cons-
tancia no menor que la de los saguntinos, pero escu-
recida t casipuesta en olvido d causa de no ser aque-
lla ciuaad tan principal y famosa como Sagunto : tanto
importa lanobleza del que hace algunagranhazana.
Las ruinas desta ciudad se vena lariberadelrioJenil
no lejosde Ecija y de Antequera: de Astapa se cree ha-
bersefundado Estepa, pueblo cenforme en el apelli-
do, y distante de aquellas ruinas dos leguas sola-
mente.
GoDcluidas estas cosas, Lelioy Marcio fueron a C&-
diz con esperanza de apoderarse por inteligencia y
trato de ciertos foragidos, de aquella isia y echar de-
lladloscartagineses. Engandles su pensamiento, ca
tsus trazas y inteligencias fueron descubiertas : con
one Magon A cuyo cargo estaba la isle, las desbarat6
utcilmente. Ademds que Scipion adoleci6 deuna en-
fermedad muy grave y muyfuera desazon, cuya fa-
ma (como acontece) con el decirde las gentesseau-
ment6 de suerte , que muchos tomaban ocasion de
pensar en novedades, en particular Mandonio y Indibil
at descubierto mudaron de partido. Dolfanse que les
habia engahado su esperanza, ca, echando los carta-
gineses, se prometian el scnorio y reino de Espniia:
aue tal es la comun condicion 6 falta deloshombres
e creer fdcihnente lo que dcsean. Demas desto ocho
mil romanos que alojaban por las comarcasquebana
el rio Jucar con sus aguas, pidieron fuera de ticmpo
sus pagas, y purqueno les acudieron se amotinaron.
Era grande la alteracion de lascosas: en la cual oca-
sion ccnfiado Magon que se podria mcjorar el parti-
do de Cartage, por cartas que esmbi6 a aquel scna-
do , pediale enyiasen muchas Rentes desocorro ; pero
todos aquellos intentos y pnilicas salioron vanas con
h mcjoria de Scipion : con que todo aquel alboroto y
motin se apaff6en breve, y se qniUS ia ocasion de ma-
yores alteraciones. Los soldados amotinados con in-
fencion que les dieron que alranzarian perdon y les
darian sus pagas, vinierona Cartagona, dondo todos
fueron por Scipion asperamcnte repreliendidos, y cas-
tigadas soiumonte las cabezas del motin como causas
principales de aquella alfcracion. Mandonio y Indibil
en los ilcrgct<'s , do andabau alborotados, en una ba-
talla que dur6 dosdias, quedaron v^icidosydespoja-
dos de sus reales ; y sin embargo de lo cometido coq
rendirse A la voluntad del vencedor alcanzaron per-
don y paz; solo fueron castigados en dineros con que
pagar a los soldados. Masinissaera vuelto de Africa i
Cddiz con buen golpede caballos numidasen socono
de los suyos ; que aun no se declaraban por los roma-
nos, nise entendia su voluntad. Scipion enviado que
hobo delante A Marcio con parte de su gente ^ se de-
terroindir el mismo en persona; cuya venida y Uega-
da, luego que Masinissa la supo , con voz de correr
los campos comarcanos pas^ d tierra firme, donde
procure tener habla secreta con Scipion. Resulti)
destas vistas one puso con 61 aquella amlstad que
conserve toda la vida, y aun fue de gran roomento
para derribar el poder de Cartago : d el acarred gran
gloria y no menores riquezas.
Magon , nerdida la esperanza de las cosas de Espana ,
por 6rden del senadose parti5 para Cartago en sus na-
ves, en que embarcd todo el oro y la plata as! del pXh
blico, como de particulares (1). De camino acometli)
d los mallorquines porque se pasaran d los romanos.
Apoderdse sm dificultad de Menorca : dende envidl
Cartago dos mil bonderos, y 61 porestar eldtono ade-
lane se quedd allf d invemar; y por no estar ocioso
fundd en aquella isIa una ciudad desu nombre, como
sospechan algunos: otros dicen fue mas an tigua, co-
mo queda apuntado en otro lugar,^ueno esmarayi-
llavamos d tiento en cosas tan antiguas. Lo que se
averi^a es que Cddiz seentreg<3 d Scipion, y quepor
este tiempo cerca deSevilla fund6 d Itdlica, munici-
pio romano, en un lugar que antes se llamaba Sancios,
patria que fue de tres emperadores, Trajano, Adria-
no y del gran Teodosio. Cfin esto el quinto ano
despues que vino d Espana, did la vuelta d Roma en
una armada de diez naves. Juntdse el senado fuera
de la ciudad en el templo de la diosa Bellona. Alii
relatd por menudo todo lo (jue en Espana quedaba
hecho (2) con grande alegriade lospadresr del pue-
blo, que consideraban (como era la verdad) el gran
riesgo de que escaparon, cuanto su partido quedaba
adelantado y mejorado con tener sujeta d Espana. Y
sin embargo no se le did el triunfo, porque hasta en-
tonces ningun procdnsul, por granaes cosas que hi-
ciese, le habia alcanzdo.
CAPITULO XXIV.
Como Scipion vencid a Cartago en Africa.
En la primera eleccion aue despues desto se hizo
en Roma salieron por cdnsulcs el mismo Publio Corne-
lio Scipion y P. Licinio Crasso, que era pontilice Maxi-
mo. Didse el cuidado de Scilia d Scipion con voluntad
de su companero, y junto con esto d su instancia lo
concedieron que, si juzgase serasi conveniente pudie-
sepa-sar con sus huestes en Africa; sin embargo que
Q. Fabio Maximo hizo gran resistencia, y con un lar^^o
razonamicnto prctendid probar ser aquella empresa
temeraria. Corria el anode la ciudad de Roma quiuien-
«
( i ) Relirdndosc , se acercd & Cartagena para ver si podri;i
sorprenderia ; pero lof romanos salieron y hicieron en eJIos
una horrible matanza. Ma^on voWid 4 Cddiz de la coal fUe
despedid'), obh'fr^ndole d pasar a! puerto de Cymbis que es-
taba & poca distancia. Desde alii llamd i los primeros map-is-
trados de C^diz , y luego que los tuvo en su poder los hizo
azotar y poner en cruz. Despues pasd A la ifla de Pilbyusa
donde fue muy bion recibido , provey^ndolc de viveres , ar-
mas y hombres. No asf en ia mavor de las lialeares, donde
pretendia invernar, pnes los mallorquines le saludaron con
una lluvia de piedras que , mal de su grado , le obligaron d
retirarse k Mahon .
(^) CoDsta de Livio que Scipion al entrar en h ciudad,
lievaba delante de si la plata rocida en Espana para ponerla
en el tcsoro publico, que coosisUa en catorce mil trescieotas
cuarenta y dos libras de plata on barras , y una gran canti-
dad en moneda.
tos y cuarenta y oueve , en el uual M agon partido de
Menorca , donde invernd, destruy6 en la Liguria la
DoUe ciadad de G^nova. Por otra parte Lelio desde
Sicilia por mandado de Scipion pas<^ d AMca para
correr los campos de Cartago , ponellos A faego y A
saDgre, matar y robar todo lo que hallase. En Espana
Mandonio y Indibil voWieron a sus manas ; y con in-
teoto de recobrar la libertad, 6 fuese por ambicion
de hacerse reyes» se levantaron. Hizose la guerra al
principio no solo en los ilergetes , donde ellos tenian
el principado , sino tambien en los ausetanos, que
estatnn aonde ahora la ciudad de Vique ; y eo otros
lugares oomarcanos se enceodid tambien la llama,
que pasd en breve d los sedetanos como dice Livio;
vo mas quisiera que dijera ceretanos los cuales ade-
lante de los ilergetes y de los ausetones se eetendian
iiasta los Pirineos (1).
Eran los que habian tornado las armas en niimero
treinta mil peones y caatro mil de d caballe. Sali^-
ronles al encuentro Lucio Lentulo y Lucio Manlio
Acidino proc6nsules , & los cuales como A sus suce-
sores Scipion ent)*eg5 la provincia. Didse la batalla,
murieron hasta trece mil bombres de los leTantados:
los demas se metieron y oscaparon por los bosques y
espesuras que cerca caian. Indibil muri6 en la pelea:
a Mandonio entregaronsusmismossoldados para con
su muertealcanzar ellos perdon, principalmente que
los procdnsules romanos hicicron publicar que no se
lianan las paces, si no les entregabsn en su poderlos
rooTeJores de a^uel alboroto. El ano siguiente , que
fue de Roma qumientosy cincuenta, pasaron los Es-
panoles en reposo por nallarse cansados y gastados
con guerras de tantos anos. Para la ciudad de Car-
tage Tae ano muy aciago , ca Scipion con una pode-
rosa armada J un grueso ej^rcito, pas5 en Africa, y
en su compania por su qiiestor Marco Caton, llamado
ei Censorino. Entonces Massinisa sin dilacion y al
descubierto se pas6 A los romanos con un grande es-
cuadron de numidas, y desampard A los cartagineses
con tanto mayor coraje . que el rey Sifaz estaba de-
clarado por ellos por haoerle concedido lo que tanto
deseaba, y por tanto tieropo pretendi6,que era casarse
con Sofonisba. La guerra al principio fue dudosa. Han*
non hijo de Amilcar fue vencido por los romanos y
muerto en una batalla. Por el contrario Asdrubal y
Sifaz forzaron A Scipion A alzar el cerco que tenia
sobre Utica, sin que aquel ano so hiciese alguna otra
cosa de memento.
A) principio del ano siguiente , en que fueron c6n-
sules Gneio Servilio GepionyGneio Servilio Gemino,
Scipion con nuevos socorros quele vinieron de Italia
hecno mas fuerte, sali6 en busca de Asdrubal y de
Sifaz, A los cuales Tenci6 en algunos encuentros que
con eOos tUYO, y despoj6 desus reales por dos reces.
En estas peleas perecieron cuarenta mil bombres del
ej6rcito cartagines, y en este nfimero cuatro mil cel-
tiberos que traia Sifaz A su sueldo. Con esto el reino
de los masessulos, que cala en las Mauritanias 6 cer-
ca dellas , y d61 Sifaz se apoderara por fuerza , voivid
A poder de Masinissa.
No par<5cn esto la desgracia, antes el mismo Sifaz
en el reino de sus padres y abuelos , do se habia rcti-
radoyhaciagente con intento de volverd la guerra,
fue en una batalla que Leilo y Masinissa le dieron, de
nuero vencido y preso. En la ciudad principal y silla
de aquel reino, que despues desta victoria vino tam-
bien en poder de los romanos , hallaron d Sofonisba.
Masinissa sin dilacion y sin otras ceremonias 5;o casd
y celebrocon ella su matrimonio, como scan los Moros
muy desordenados en, la lujuria. Reprehendiole Sci-
pion por esta razon con palabras muy graves, que fue
(1 ) Todas los ediciones de Livio dicca sedetanos , y ellos
podieron ser muy bien por cstar bastante ccrcanos d los iler-
getes, de ouieneB era gefe Indibil que solo Scipion tributa-
ba adffiiracion y rcspetos de todos los romanos.
aUTORIA OE ESPA.^A. Ul
ocasion para que el mismo Masinissa iabiciesc mon'r
con yeroas: asi suelen los bombres enmeudar uu
biorro con otro mayor.
Loscartagineses viendose en esta estrecliura,aci»i'-
daron de llamar A Anibal para (]ue dejada Italia, am*
diese A la defensa de su patria. Porque Magon que
con su anrada venia la vuelta de Cartago . tenian avi-
so que muriera en Cerdena de una berida vieja que
le nieron en los Insubres , que era una provincia de
Italia donde boy estd Milan. Con la venida de Anibal
se movieron tratos de paz . porque las cosasde Car*
tago iban muy de caida. Habldronse losdosgenerales,
y como quier que no se concertaseu , volvieron de
nuevo A las armas y a la guerra. Los cartagineses
fueron vencidos en batalla, y el mismo Anibal forz:(do
a desamparar A Africa , j por salvar la vida buirse
acia Levante A tierras muyleiosyapartadas. Diis-
pues desta victoria, y de la nuida de Anibal, 6 antes,
se bicieron las paces con Cartago con estas condi-
ciones: que Cartago se ^[obernase por sus leves : los
aledaiios de su senorio y juriadiccion fueseu los mis-
mos que antes de la guerra : que entregasen asi los *
traidores fugitives, como los que tenian cautivos: no
tuviesen naves con espolon fuera de galeras, ni ele-
fantesdomados: pagasen diez mil talentos de plata en
cincuenta pagas. Para seguridad y firmeza de lodo
esto se obligaron a dar cincuenta rebenes escogidos
A voluntad de Scipion , es A saber de los principales
de la ciudad.
Graves condiciones eran estas, pero forzosoquelas
aceptasen, por estar apretadosdun mismo tiempo con
tantos desastres. Ademas que ciertos cartagmeses
presosporlos saguntioos fueron Uevados d Uoma con
el oro y la plata que traian para mover A los espanoles
d que se levantasen. El senado alab6 la lealtad de los
sagunatinos: en premio les volvieron el dinero que
tomaron d los cartagineses , y solo detuvieron los
cautivos. Todo esto sucedi6 el ano aue se conlaba
quinientos y cincuenta y dos de lafundacion deRoina.
Este ano pasado, y venido el siguiente, Cornelio Sci-
pion de Africa volvi6 d Roma con renombre del mas
lamoso capitan que se conociese en el mundo. 01 or-
gdronle que triunfase de Cartago. Eran A la sozon
c5nsules, Gneio Cornelio Lentulo v P, Elio Peto. El
triunfo fue en todo de los mas seiialados del mundo:
solo faltdel rey Sifaz para ennoblecelie mas para llevar
en la pompa encadenado un rey tan podcroso, ca fa-
lleci6 cerca de Roma. Dieron d Scipion sobrenombre
de Africano , gloria debida d sus trabajos y bazafias.
Por esta manera se puso Dn d la sogunda guerra pu-
nica 6 cartaginesa el ano diez y siete despues quo se
comenzd, la mas grave y mas peligrosa que jamas liizo
ni padeci6 Roma: tanto fue mayor el alegria de veria
acabada por el valor y esfuerzo de Scipion.
CAPITULO XXV.
Como M. Porcio Caton, siendo c6dsu1, vinod Espana.
DiCHO se bd como en lugar de Scipion vinieron A
Espana dos proc(Snsu]es. Destos L. Cfomelio Lentulo
el ano sesto despues de su llegada volvi6 d Roma para
pretender el triunfo por baber sujetado k los espanoles
alborotados. Sucedi6 en su lugar C. Cornelio Cet«igo,
el cual vino d Espana por companero y con igual po-
der de L. Mnnlio Acidino el ano quinientos v cin-
cuenta y cuatro de la fundacion de Roma. En el tmal
tiempo los espanoles, congojados del estado y termi-
nos a que estaban rcducidos , cayeron aunque farde
en la cuenta que las guerras que los romanos empren-
dieran no se encaminaban A restituillos en su liber tad,
sino d ensancbar su senorio y d su provecbo. Conju-
rdronse pucs entre si, y tomaron lasarmas en los pue-
blos ceretanos (2). Reprimio Cetego conpresteza es*
( 2) Segun Livio fue en el pais de los sedetanos domle en
pocosdias se juntaron treinta mil infantes y cerca de cuatrc
mil caballos.
02
BIBLIOTECA DB GAfPAR T ROIG.
tos inovimicntos con una batalla en que mat6 quince
mi) dc uquclla gentc. El ano siguiente en lugar de
Cctogo y Acidinio fueron enviados al gobierno de
Espana Cornelio Lenlulo y L. Stertinio. En este aiio,
y en el que se siguid luego despues del, ninguna cosa
succdi(3 en Espana que de contar sea , sino que por
inandadadcl senado de un gobierno de Espana sebi-
cieron dos gobiernos (i): que fueron el de la Espana
Ulterior, en aue se compreliendian la Betica y Ja Lu-
sitania, que hoy son Andalucia y Portugal; y el de la
Citerior , que abrazaba las demas partes de Espana.
Muduronse dlversas veces y por aiversas ocasiones
los t^rminos destas prefecturas 6 gobiernos: cosaque
es ocasion de dificuHad para en tender las antigueda-
des de Espana. Por el mismo tiempo se hacia en ia
Grecia la guerra contra Filipo rev de Macedonia , y
M. Porcio Caton gobernaba por los romanos la isla
de Cerdena.
Ei and adeiante de la fundacion de Roma quinien-
los y cincuenta j siete, sorteadas como era de cos-
lumbre las provmcias en Roma , & Gneio Sempronio
Tuditanocupo el gobierno de la Espana Qiterior, y el
de la Ulterior i M. Helvio. Contra estos gcbernadores
se levaiitaron los espaiioles en diversas partes. Los
principales caudillos de los alborotados fueron Colca
y Luscinon : la ocasion fue que se di6 licencia i los
soldadosviejospara dejarla railicia,pordondeparecia
que no quedaban i los romanos fuerzas bastantes para
resislir. Acudi5 Tuditano para apagar este fuego:
atrevi6se d peiear con una parte de los levantados;
pcro fu^le mal ca recibi6 grande rota , su gente fue
destrozada y 61 mismo herido , y mucrto despues de
las beridas, que, con la pena que recibid de la p^rdida
se le cnconaron. Esta p^rdida, luego que se supo en
Roma, pusoen grande cuidado al senado. Temian no
selevantase guerraen Espaiia mas grave y diilcultosa
que nunca, porestar los naturales no diviJidos como
antes por los romanos, y contra ellos , ni pugnar so-
lamente por ecliar de su tierra los cartagineses, sino
loda la nacion unida con intento de recobrar la anti-
f?ua gloria de las armas y la libertad quesolian tener.
En viaron pues el aiio de Roma quinientos y cincuenta
y ocho i la Espana Ulterior A Q. Fabio Buteon , d lo
demas d Q. Minucio Termo. Estos dos partieron dc
Espana pasado el ano de su gobierno sin haccr cosa
gue de conlar sea, salvo que doce mil bombres espa-
Fioles fueron cerca de la ciudad de Turba pasados i
cucbillo por el gobernador Termo.
Con todo esto el cuidado que el senado tenia y el
rccelonoaflojabarporeslose did6rdenque losc<5nsu-
les df I ano adeiante , que fueron Lucio Valerie Flaco
y M. Porcio Caton, sorteasen sobre cudl dellos iriad
la Espana Citerior: cosa hasta entonces nousada,que
♦^^'msul viniese d Espana. Echadas las suertes. cupo d
Caton lo de Espana, para donde se partid el ano de
quinientos y cincuenta y nueve con aos legiones de
socorro y veintey cinco galeras; y sin embargo se or-
den6 que con nombre de pretores gobernasen la Es-
pana Citerior Publio Manlio, y la Ulterior Appio Clau-
dio Neron. Ilizose Caton d la vela en el puerto de la
Luna , que hoy es Lerice 6 Porto Venere , y pasado el
golfo de Leon, lleg6 d vista de Espana . Surgi6 con su
armada junto d Roses , de donde ecli6 la guarnicion
de espanoles que alii tenian. Desde alii pas6 d Am-
purias. La parte de aquella ciudad que moraban los
griegos venidos de Focea, y deiempio de Marsella
se mantenian en la devocion de los romanos , le re-
cM6 muy alegremente. Estaba a(|uella ciudad divi-
dida en dos partes con un muro tirade, y quepasaba
( i ) Se i^ora el aoo y los liaaites de csta division, que se-
^Q dice Lifio en el libro 32, el senado en el consulaJo de
Gneio CorneUo y Q. Hinocio maod6 d los procdnsules Tudi-
tano y IIcWio biclesea iijaado loi t^rminos dc sus jurisdic-
Ciones. '
por medio de entrambas. La parte que caia dcia e)
mar, que era mas angosta y apenas tenia encircuilo
cuatrocientos pasQS, moraban los griegoscomo arriba
queda dicbo. En la parte mas anclm y que de ruedo
tenia tres millas, moraban los espanofes. El muro
con que dividian , tenia una sola puerta para pasar
de los unos d los otros , con bastante guarda puesta
entre dia : de noche no menos que la tercera parte
de los grieves hacian la centinela, d las cuales sola-*
menteerahcito aquel dia salu*d ncgociar d la marina.
Con este cuidado y con esta vigilancia , dado que es-
tos griegos eran tan pocos , se mantuvieron en li-
bertad hasta la venida de Caton. Los espaiioles abor-
recian el imperio de los romanos, y pretendian
hacerles rostro confiados en su muchedumbrc yen
el socorro que tenian cei^a.
Caton, lue^o que asent^ sus reales cerca de aquella
ciudad, despidio los obligados d proveer de manteni-
mientos, y envid las naves d Marsella: los obligados
porque pretendian que los soldados se sustentasen de^
loquerobasenpor estar yalas mioses sazonadas; la ar-
mada , para que los soldados, perdida la esperanza de
volver a sus casas sino fuesen vencedores , hiciesen
mejor el deber; resoluclon notable, muestra depecbo
asaz confiado , ejemplo imitado de algunos faunque
pocos) caudillos animosos y grandes. Por el mismo
tiempo Helvio desde la Espaiia Ulterior vino d verse
con el c6nsul , y de camino se apoder6 de Illiturgo,
que de nuevo se habia rebelado ; y di6 la muerte d
gran niimero de celtiberos que le saiieron al encuen-
tro. Lo uno y lo otro hizo con solos los soldados que
para su guarda y seguridad Neron sif sucesor le di6.
Demas desto Belistages , bombre principal entre los
ilergetes , envid sus embajadores al c6nsu] para pe-
dirle socorro contra los espanoles que andaban ailM)*
rotados. Decia, quo apenas talados los cam^s, se
podian defender dentro de las murallas : que si no los^
tavorecia con presteza, todos perecerian no por otra
culpa , sino por mantenerse lealmente en la devocion
de los romanos: que cinco mil soldados de socorro se-
rian bastantes para libraries de aquel peligro.
A esto respondid Caton que deseaba ayudar d los
confederados del pueblo romano , y sentia mucho les
quitase el enemigo lo que trajeron d suamistad; pero
que el pequeno nuniero de soldados le detenia para
que no les acudiese luego : quo temia ; si dividia su&
luerzas , no quedarla igual d las de los enemigos, ca
tenia aviso que un gran numero se aprcsuraban , y
que llegaban ya cerca para dar socorro d los de Am-
purias , sobre los cuales ^1 tenia puesto cerco: el pre-
rolo de su lealtad era justo le esperasen acabaoa la
guerra : que les rogaba se sufriesen por un poco de
tiempo, y los agravios de los enemigos 6 los impidie-
sen los disimulasen, pues ganadala victoria sepo-
drian recompensar con mayor ganancia. Los embaja-
dores, oida aquella respuesta^ hacen mayor instancia:
cchadosd los pies del consul piden con Idgriniasno des-
ampare en aquel trance d sus amigos y confederados.
Entonces Caton dudoso de lo que debia hacer, y enten-
diendo que muclias veces en las guerras tiene mas
fuerza lamanaque la verdad.us6de tal astucia: el dia
siguiente prometi6 d los embajadores el socorro que
pedian , y para muestra que lo queria poner en ejecu-
cion , hizo luego embarcar la tercera parte de sus solda
dos yd los embajadores mand6 fuesen delanteyanima-
sen a los suyos con la nueva del socorro que les pnviaba;
pero luego que partieron los embajadores, hizo des-
embarcar los soldados d causa que c1 ej^rcitn de los
espaiioles llcgaba ya d vista de la ciudad, y el con-
sul prctendia darles la batalla lo mas presto que pu-
diese. Con este intento d la tercera rouda 6 vigilia de
la noche sac6 todas sus gentcsdesus reales, y pasado
que las bubo d sordas de la otra parte de donde los
enemigos tenian susTealos, mando que entre dos lu-
ces trcs companias Uamadas cohortcs se arrimascn a
HISTOUA
(ai trincfaeru de ks contranos y las combatiesen
Los birbaros, dndo (jiie allerados de cosa tan ru-
pentina , j maravillados que las romantis sc rnnit-
Imsen por las espaldas ii quien cl 4lla antes habian
lenido por frenle, mas nonjwe el encmi^a los ai-o-
melia y desafiabadhpelea, sini^rdenysinronciprln
con el furor qu« la sana les doba, saleii por todus las
puprtas, y de tropel siguen A los romanos que se re-
tvaban seRun les era mandado. Fue la carga que los
psparioies les dieron Ian grande, que sin embargo
del poco 6rden que llevaban, rompieran la caballcna
romani y la pusieron en huida. AltenSse otrosi la
gente de i pie; pero romo luegc voNtesen i poncrse
PI) Srden, y se mejorasen de lugar, rompieron ei Im-
pelu y furia de los enemigos. La pelea fue por
al|nin Mpaciodudnsa^asta tantii que riertas rom-
patiias sobresalienles de una legion que lenian de
rMpeto, enlraron de refrescot con 'eslo el enemipo
(Tiie 1 mano Uijuierda y en e) cnerpo de la b»tatla
llevaba lo peor, comnnzd d riar, v despucspuestnen
huida se relir6 i sus esUineias . "En la pelea y en el
atcsnce dicen fucron muerlos cuarenta mil' cspa-
Jiole8(1).
La noelie signiente, despnc!! jpic k« soMadns
ivmanoe reposaron algun tinlo, salieron il enirer Ins
rampos y heredade« de Ampurin : dano que idottiS a
losciudadanos, principalmente por no tciier espe-
ranza, de poderse defender, A rondirso aparejndns a
liacer lo que cl Tencedor les mandase, y ayudalle
con todas sus fuerzas. tteribidlos Caton y tniKilos con
Toucha bumanidad, tanto que i h guamicion do los
soldados comarcanos que alii lialliS, dejiJ ir librctnon-
le sin algun castigo ni rescate.
Con esta rictoria como quedase apacignado todo
k) que hay de Espaiia desde alii liasta cl rioEbro,
el consul se parti6 para Tarragona. De cuya ausen-
cia tomaron los bergistanos ocation de levanlarse,
ppro con la mwma presloza fueron apaciguados : Tor-
naron segunda Tezdalboratarsc:sujeUronlDsde nue-
To, y vendii^ronlos a todos par esr.liivos: liecbo cruel,
mas necesario castigo para que los demas quedascn
nvisados de no alborolarse tanlas vecBS. LI asientodc
los bergistanos, qui^n le pone donde esta la ciudad
de Tirael, qui^n sospectia cslaba ccrca de la ciudad
Je Huesca, do nl presente hay un pueblo llamado
Bergua.
Frelendia Caton pasar con su campo & las lurde-
tanns, pueblos (como S(3 ha dicl]o)de la D^tica d An-
ilalucia, (le quJen tenia aviso que despues que fue-
ran vencidos por el pretor Manlio eon sus centcs y
las de Neron, llama ban ensnayiidajloscelttberospa-
raToh-eralaguerrayA las nrmas. Antes que partie-
se, por toner segura's las espaltlas se delermin6 de
ouitar las nrmas A todos los pueblos giie caian antes
lie pasar el no Ebro: notal)lc resotucion, d pri^posito
de sosegac aquella gente, pero que Ins alterA de tal
tnancra, quealgunos tomaron la mucrte por sus mn-
nos por no Terse despojados de lo que lenian mascn-
ro (iiie las mismas vidns. Por estn causa el ci'jnsul,
nliiilndo de pnrcccr, despachd embnjadores i todas
partes con drden nue en un misnio dia las mu-
rallas tie lodas aquellas crudades fue^cn abatidas par
ticrrn. Hizose asl: yjuntamcntc llegA aviso que cl
(I ) En eaU'baUiia mucbat feces lo* Mnaiiales hiciecm
rclinri iosroiniDOi.haata el punlo de que Ctloa, vieuijo
JalMo el cenlro de su f jtoito, so arrojase i\ uiismo en rae-
'llo de la peki roaio (tef^esperailo para aniinar i Ins suyns.
La pjrdi^ de kn espinoles sin dudt debid ser j^nde ; pero
rjton , que tenia Unto interee eo esU Ticlorii . no deeia en
la relidooque biutel HotdosinoquehattianauedadoniDfr-
M en el cimpo muclioa enemies , lin derir el uiinwro. Va-
leria Aatio. Iilstoriador de pora !i paif el misam Livia, es
quiea dice que perdieron <tO.IICO uambree auaque el arma
Lbnra produce mas mortandad , eslos delalles eaormcs mc-
reeen ser mindos con prcvendon.
pretor HanliD con no menor presteza apacignara las
alteraciones de los turdelanos . Por dondc dejada
a<mella emj.resa , el consul Caton enlni por la tierm
Bdcntro,'y pasadoelrioEbro, nopanSliaslaSegoncia,
aue hoy es Sigiienza, enqueporlafortaleiade aque-
lla plaza los cellibcros lenian recojidas sus rique-
zas (2).
Era grande el dcspojo: la dilicultad de apoderarsc
de nquella ciudad tanta , que perdida la espcranza d«
salir con cllo , pasd & Numancia , como se entiende
de Aulio Gellio . No sc Iiizo cosa de mayor memento
^rnquellas partes. AcialosPirineosselerindteron los
cCTelanos,tos ausetanosy los stiessctanos. Sujel6 asi-
mlsmoloslacetanos.qucporcner.algo mas lejos anda-
bnnaltcrados. Porestamancra apaciguada Espana , y
aumciitadnslasrentnsdeRoma por causa delasmlnas
de oro y de plnta que hizo beneljciarcon mas cuidado
queanteN.yporvenirnueTospretoresdeltomaparael
gnfaiemodeEspaiia, Caton dio la Tuelta y fuedRoma.
Allifuerecibidoconunsi^nrnetriunfo.enqueHeTaba
(3) de [ilata acuuiida y en bairas ciento y cuarentd y
ocho mil libras, y del oro que llainnban oscense, qni-
nientas v cuarenta. Hizo i sus soldados un donativo,
en que a cada liombre de i pie dieron siete asses, v
a| de d caballo tres lanlo. Despues desto por toda la
vida tfimrt y liivo A Espaiin debajo de so proteccion y
amifard, y la defenilici dc todo agravio: que propio es
de granilcs Tarones, cual fue Caton, vengar las inju-
rias con buenas obrns, y pasadn In contienda usar de
benifmidadparncon'ioscaidos. En Roma, por vote
que hizo en Anipurias, dedic6 dos afios adelante una
capiJIa eon advocarion dp Victoria virgen, como se
lee en Livio y lo reliere Viclor en un librito de las le -
f:ioneg ile la ciudad de Roma. La^monedas. que se
lallan muclins en Espana acuijadas con einombrede
Caton, lienen grabadas eslas palabras vicTOiix vic-
TMCi (4), d la victoria rencedora; por dondesesospe-
clia que laletra en squellos dos autores estd errada.
CAPITLLO XXVI.
De dltenntes prelorcs qne vlnitroa i Esptia.
Micros pretores despues desto vinteron de Roma
al goliierno de Espana , cuyos nombrcs nondrcnios
aquj sin senalor con mucho' ruidado los tiempon, ni
de todo punto dejarlos(S}. Los pn'merns en esle
, _ ) Aunqoe Ferrcns y el P. Florei slKuen esta opihioo de
Kariaoi, otroiereeD, que donde Ins cellllberos dejaroa lu
equip^je do eeri* Sieueuta siao oln plau que rstaba en Aa-
dlluda, call Turdetaoii, terra do Medina Sidonia doode
lioy nU Jjijona , porque no es veroslmil que qi'
lo a mas de cieo lecuis de dia' — '■ -- -
ble que desde la
y se »ini«ie eon lodas lis Iropas, como dire Livio. i f itiar i
Siinienti.
(3) Alendiendo i Lirio, bieroik mil euatrorientas ilbras
del 070 yquinieolas cuarenta dela pliu, yd cadi unode los
iafinles did doscientui letenta imci.
(4) No es estriiio que Mariana hsya pidgrido tlcuoM
eirores en la parle numismilira , por ei atraso en que eslaba
la ciencia en el tienipo en que escribid . que t i u vez lo de-
bla i la eicasei de daloa. tn esli de Caton, por el aDverm
nohayli ioicri|Kion que dice, siao una represeatacion dola
Tictoni . y debajo VinTRici. Rsta es la itnira que con lit iui-
rriprion se ve en el rico UMnetario de nuestra Academia de
la Hfsloria.
(5) Con (fecto , i*i el drdea desucesion de lospreinrea
como sus bechos esldn al§o conrusos. Nos)tn>s. en las tiblas
cronoldficas de los difereules seuores qoe dominaron eu Es-
4ff aiBUOTCCJk
cuento serdn LucioOisiciopreUirde laCiterior,ran»-
so por la corona mural que gand cuando Cartigena
fiieentrada; y con el vino tamtiienii la Ulterior Pu-
blio Scipion Nasica, hijo que fue de Grieio Scipton, y
por decrclo del scnado de Homa juz(|ado por el mas
santo de toda la ciudad! Sucedi^n a estus r gobcr-
naion en un tiempo laa Espanas Marro Fulvio No-
bilior sucesor de Digicio: este pUHO i Toledo, cJudail
entonces pequeik pero fuerte por su &itio , enpoder
de los romanos, y con ^1 vino Caio Flaminio en
ttiear de Scipion. A esle prorogaron el tiempo del
gobierno. En lugarde Fulvio vino Lucio Emiiio Pau-
lo, el que adelante ganri renombre de Macedonio por
liabervencidoalrcyde Macedonia llamadoPcrs430.Defi-
piies destos vino por pretor de la Espana Citerior Lu-
cio Plaucio Hipseo; y para la Ulterior snialaron & Lu-
.cio Bebio Oivite, en cuvo lugar, porquc le mataron
en la Liguria que es el Ginoves, vino PuUio Juniu
Bruto.
Por espacio de dos afioa enteros adelanle tuvo el
gobierno de la Espana Citerior Lucio Manlio Acidi-
no , y de la Ulterior Caio Catinio , sin que aiicediesc
cosa que de conlar sea. Por aucesnres de Aciilinio y
Catinio s«naIaron i Caio Cairurnio Pison y Lucio
Quincio Crispino el ano de la fundncion de Roma dr
quinientos y sesenta y ncho, en el eual afio nnlvs
que llegase'el nuevo Robemador murid Catinio en
la Luaitania en una balalla que trab6 con los natura-
les cercB de un pueblo Uamada Asia. Pasados dos
Di GurAH T noiG.
Olios tom6 d gobierno ds Ja Citerior Aulo Terenci'i
Varron , y de la Ulterior bc encargd Paulo Semproiun
Louco. A estos sucedieron Publio Uanlio en b Esjw-
ua ulterior , aquel que siendu consul Marco Catoa,
tuvo el gobicnio y fue prelor ile la misma jvnnocia;
y d la citerior vino Quinlo Fulvio Flaccu , el que en
los Caipetanos, que cs el reino de Toledo, veocid
gran numero de ccllibcros en una balalla muy bravn
que les di6 junto ii un pueblo llamsdo Bbura, el cual
entiendo que Ptolomeo llama. Libora , y boy eg Tala-
vera,comoseprobara en otra parte. Tuvieron estos
fretores el gobierno de Espaua Am ahos , y de Roma
Licron enviados otrus nuevos, es d saber i la Ulterior
Lucio Postumio Albino , y a la Citerior Tiberio Som-
pronio GraccliS el que fue padre de los Graccbdii, v
luvo por mujer a Cornelia bija ile Scipion el mayor,
(ie quien amba se tmto en In segunda guerra pl^nica.
Scipion el menor, dicho Unibien AA'icano , cas6
otros! con Cornelia hija de Cornelia y de Graccb&, y
nicta de Scipion el mayor,
Por el csfuerao y buena mafia destepretor GraccliA
se ganaron niuchai victorias, y Numancja por su in-
duslria liizo la priinera vez conredoracion con los ro-
manos , cpmu 10 dice Plutarchil. Ucmns deato donde
lioy cstd Agreda sobre Numancia la ciudad de Grac-
cliurris lom6 su apellido deste Gracclid quier pur ba-
beria il ediGcado, qui^r sea pnrniie la ensanchi y
ennobleci6 con nuevos edificioi. Halianse monedts
en Espafia con el ainnbre de Gracchuirii ; el de Al-
bino juntamente (I). Aho de la fundarion do Roma
de quinientos y sctenta y seis Marco Titmio Curvo
fue elendo en prelor de la Espaiia Citerior : de la Ul-
terior Quinto Fonteio. Estos tuvieron el cargo por
espacio detres anot, loscualespasados, noie sabc
qu6 pretores viniesen A Espa?ia :uado quehaymemo-
na que al ano quinientos y setenta y niievc Appio
Claudio Centon por la victoria que gan5 de los celli-
beros, enlr6 en Roma con ovacion. Tambien se sabi-
que al alio siguienle vinieron por pretores de In Ulte-
rior Servilio Cepion , de la Citerior Furio Filon. Su~
codi^Dles Marco Mancieno y Gneio Fabio Buteon;
pero A causa que Buteon fallecti^ en Marsella del mal
que la mar le nizo , por mandado del senado , Furio
contintid an gobierno de la Espaiia Citerior hasta
lanto que al ano siguiente de qumientos y ocbenta y
dca i Marco Junio cupo por suerto lo de la Qlerior, y
lo Ulterior al pretor Spurio Lucrecio.
Pasado este ano sucedid una cosa tanj notable , y
file que juntaron las dos Espaiias debajo de un ^-
bierno, y las encargoron al pretor Lucio Canuleio.
Este en Roma, antes que k partiese , lue nombrado
piOi inie pooemo) al Hn d« la obn , rMlliaremoi eitos er-
TOr«i ae dncuiilo i DCRligendi de Xariini.
<1) El Potluniia AlbioD dequlen tqui biblaHirUni, de-
blA de Mr Aulo y no Lucio : dat primero ei de qaieo Anica-
maale it encDeDlna In medilUs que eili j que nmolriM
pmeatimo) cod otra dc Gnccliirru- Debtmot idTBrlir que
el/wfotMit/e ron que le esprasi el lalor, do qaiere decir
qiit KID una uiisioa niooedi.
Er jucz sobre ei«rta acusacinn qiie embajadnrcs de
paTia pusieron contra algunos de los pretores pasa-
dos, que decian haber robado v coechado la provin-
cia; pero fueron dados por libres por acostumbrar
los senadores roraanos de usar de severidad con los
demas , y ilisimular unos con otros con grande senti-
micnto y envidia del pueblo , y en gran perjuicio de
su buena Tama. Terdad cs que para apaciguar las
quejas de los naturalcs se Ins otorg6 quelos gobema-
(iores romanos no vendiesen cl trigo i la postura y
tasa que olios mismos hacian , como lo tenian de cos-
lumbre, y que los espanolea no fueienrnrzados i
encabezarse y arrcndar el nicabala (que llamaban vi-
c^sima porque se pagaba una por veinte) i volunlad
del prelor ; que no liobiese arrendadores de los Idbu-
tos , sino que el cuidado de cobrar y beneliciar aquc-
llas renlas se encomendase i lot pueblos.
Otra embajada sc enviA de Espaha d Roma para
s.iher qu6 se dcbia haccr de Ion bastardos, que llama-
ban comunmcnto Mbridas, y eran hijog de soldadoa
romanos y madres eipai^olas, y pedian campos don-
de raorasen y labrasen. Rpspo'ndid cl lenado que se
les diescn como lo pedian i los que el pretor Canu-
leio de aquella mucnedumbre de liombrfti que pasa-
ban de cuatro mil , juzgase se debia dar libcrtad , ca
eran tenidoi por esclavos : y que los Uevase & Carteia
con nombre y prijilegio de colonia, que fue la pri-
mera que hobo de romanos en Espaua, y por esla
causa Carteia se llamd colonia da los libertinos : en-
ti^ndese que csta poblacioa ei la que hoy se llama
HISTORIA DE ESPA.^A.
Torifa. Ganuleio, pasados dos anos de su gobierno,
tuYo por sucesor a Marco MarceUo afM) de la funda-
cion de Roma , quinientos y ocbenta y einco. Bate
fuad5 a Cordoba, ciudad principal en la B6tica 6 An-
dalacia, madre de grandes iDgenioa: i \o ineoos
StraboQ asi lo dice, que Gdrdoba iue fuodada por
Marco Marcello : i alguDOs parece que sucedi6 en
este Uempo cuando fue pretor, y no adelante cuan-
do hecho consul volviiS d i)spana)[ 4 su gobierno. Las
coDJeturas que para decir esto tienen , ni son con-
cluyentes ^ii del todo vanas , ni hay para qu6 se re-
laten. Lo cierto es qiie Silio ItAlico hace mencion de
Cordoba en tiempo de Anibai, y puMese entemler
que su fundadon fue antes desle tiempo , y que atri-
buyeron i Marco Marcello la gloria de ser fundador
de C6rdoba porque la ennubiecid con ediiicios, y con
darie comole di6 titulo y derecho de-municipio ro-
mano.
Sucedi6 i Marcello Fonteio Balbo. Despues deste
tornaron a dividir i Espana en dos gobiernos , y as!
ia ^bernaron Gneio Fulvio y Caio Licinio N^va en
el tiempo que Judas MadiAbeo, capitan nobilisimo de
los judios, hizo confederacion con los romanos: dc
quien sabia estendian sue vjctorias y sus armas no
solo hasta la Asia , sino que tenian asimismo sujeti 6
Espatna , y con las minas de oro y plata que en ella
poseiao , crecian de cada dia mas en poder y en gran-
dcza. Con esto se acabard la cuenta de los pretores,
porque, si pasase adelante, daria mas fastidio que
gusto ni tampo(*.o es cosa fi&cil reeogellos todos , y
continuar siempre la bistoria sin (^uieora por la falta
que tenemos de las memorias antiguas. Demas que
no conviene ni es razon embutir los anales de la Es-
pana con la grosura de las cosas romanas , como si
de suyo fuesen faltos, y con ripia y materiales juii-
tados de otra parte tapar las hendeduras que tienen
nuestras historias en mucbos lugares.
UBRO TERCEN.
CAPITULO L
Del prindpio de la guerra de Nomancia.
Vvk guerra muy larga y muy brava se emprendid
en Espana el aiio que se contaba seisdentosy uno de
la fundacion de Roma , dudosa por los varies trances
de las batallas que se dieroUi y cuyo remate Oltima-
mente fue muy perjudicial paVa Espana. Los prime-
ros movedores'destas alteraciones fueron los numan-
tinos 2,gente asaz, feroz y brava, por estar cansados
del senorlo de Roma , irritados con los amvios que
los romanos les hacian. La ciudad de r^umancia,
temblor que fue j espanto del pueblo romano , gloria
yhonra de Espana, estuvo antiguamente asentada en
fa postrera punta de la Celtiberia que miraba hicia
Septentrion entre los pueblos llamados arevacos.
Has de una lemia sobre la ciudad de Soria , donde al
presente estd la puente de Garay , no lejos del naci-
miento del rioDuero se muestran los rastrosdeaque-
lla noble ciudad. Era mas fuerte por el sitio que por
otros pertrechos hechos. A mano. Su asiento en un
collado de subida no muy agria , pero de dificultosa
entrada A causa de los moqtes que la rodeaban por
tree partes. Por un solo lado tenia una llayiura de
mucha frescura y fertilidad , que se tiende por la ri-
bera del rio Tera espacio de tres leguas hasta que
mezcia sus aguas con las del rio Duero. A la costum-
bre de los Lacedemonios , ni estaba rodeada de mu-
rallas , ni fortifieada de torres ni baluartes , antes A
prop68ito de apacentar los ganados se estendia algo
mas de lo que niera posible eercaria de muros por to-
das partes. jBien que tenia unalcdzar de donde podian
hacer resistenciad los enemigos y en las asonadas de
guerras solian encen:ar en dltodo lo que tenian, sus
65
preseas y sus alhajas. El numero de los ciudadanos
era mediano, hasta cuatro mil bohibres de armas to-
mar, dado que otros doblan este numero , y dicen
que podian tenerencampo ocbo mil soldados. For la
maneradevida que tenian, ypor los muchos trabajos
A quo se acostumbraban , endurecian los cuerpos y
aun fortaleciastosdnimos. Grande era la osadia que
tenian para acometer la guerra, y nracha la pruden-
cia para continualla.
Sempronio Graccbd, en el tiempo que tuvo el go-
bierno de k Espana Citerior , hizo con los numanti-
no6 y con otros pueblos comarcanos asiento v confe-
deracion con estas condicioncs;oueno emficasen
pueblos ni fortalezas , ni las fortincasen sin avisar
dello al senado romano : pagasen el tributo cuanto y
en los pueblos que les fuese ordenado: siguiesen los
reales de los romanos cada y cuando que para ello
fuesen llamados. Estaba otros! , y se contaba entre
los pueblos arevacos otra ciudad llamada Segeda de
cuarenta estadios encircuito. Appiano la pone en lo
postrero de la Celtiberia entre los pueblos llamados
Belos , por ventura donde al presente eM la ciudad
de Osma. Esta ciudad y i su ejempto los pueblos que
llamaban Titbios A ella coroarcanos, encendidos en
deseode cosas nuevas comenzaron enpuridad A con-
federarse con otros pueblos sus vecinos, y junto con
esto a fortificar sus murall^s , sin dejar cosa alguna
que fuese A propdsito pera defenderse y ofender, si
algano les diese guerra. Como por el senado romano
les fuese vedado pasar adelante en aquellas fortiPica-
ciones , les mandasen pasar el tribute que conforme
A loasentado eran obligados, demas desto que los que
tuviesen edad de tomar armas ai-udiesen ai campo de
los romanos; con diversas escusas que alegaban se
cntretenian y escusaban de hacer lo que les era man-
dado. De aquf nad6 la primera ocasion de o(}uella
guerra , en que se envolvi6 tambien Numancia por
estar A ellos cercana, y tener otros! con los Belos
hecho asiento de juntar con ellos las armas y fuerzafi
contra los romanos. Ellos con receto que , si al prin-
cipio no hacian caso , podria cundir aquel mal , de-
terminaron de tomar luego las armas.
Por aquel mismo tiempo se hacia la guerra en la
Lusitania entre ios romanos y un capitan de la tierm
llamadoCessaron (1), el cual con firandevoluntad de
toda la provincia tom6i su cargo derestituirla en su
antigua libertad. tue primero lugar-teniente, y des-
pues sucesor de otro caudillo de aquella gente lla-
mado Africano, que no mucho antes se levantara
tambien contra los romanos ; pero fue muertode una
pedrada que le dieron desde una ciudad que batia y
pretendia forzar. Estas alteraciones, luego que en
Roma se supieron , pusieron en gran cuidado A los
del senado en tanto grade que , despues que Lucto
Mummio fue seiialado por pretor de fa Esfmna Llte-
rior , acordaron para domar los celtiberos , gente
inddmita y feroz, que partiese para la Espana Citerior
uno de los cdnsules con ej^rciU) consular. Estoacor-
dado , con una priesa no acostumbrada hicieron que
los c6nsiiles que solian ser nombrados por el fin de
diciembre, y comenzar el oGcio adelante mediado el
mes de marzo, a^el aiio se. anticipasen y diesen
Srindpio A su gobierno desde el primero dia del mes
eenero: acuerdo que deste pnncipio se continud
adelante. Fue puesenviadod Espana el c5nsu] Quin-
to Fulvio Nobilior con muchas companias de so-
corro.
Noignoraban los segedanos que todo aquel aparato
do guerra se enderezaba A su dano y d su peratcion.
No tenian acabadas las fortificaciones de su ciudad;
(1) Appiano en h edicion greco-Iatioa de Amsterdan,
1670, que es la mas eorrecta , le llama Cesaras , y dice que,
habieado aUcado i Mummio que acababa de llegar de Roma
coo su ej^rcito, fue derroUdo y se 8aly6 hoyendo.
f.6
BIBLIOTKCA DB CASPAR Y IIOIG.
asi enTiaron sut muieres y hijos i los arevacos para
mayor sefniridad; y ellos para apercibirse de lo nece-
sario noimiraron por su capitan i un hombre llamado
Caro, que tenia graode ^speriencia on las armas. Es-
te con intento ae hacer algun efecto, y con algun
buen principio ganar mayor reputacion , arrows una
celada contra el campo del c5nsu1 que era llegado , y
traia consigo basta treinta roil liombres. Sucedi61e
bien su pensamiento, ca mat5 seis mil delos contra-
rios, y pu^o en huida i los demas. Pero, coroo siguie-
sedesapoderadamente el alcance, la caballeria romana
que venia en ia retaguardia , revolvio sobre 61 y le
quit6 la victoria de las manos y la vida ; destroz6
otrosi gran numero de los sujos. Di6se esta batalla
A veintey nuevedeagosto, dia en que Roma celebra-
ba las fiestas de Vulcano, que llamaban Vulcanaiia.
El espanto y dano de ambas partes fue tan grande,
que los unos y los otpis , si no eran forzados, rehu-
saban por algunos dias de encontrarse. La misma
noche los arevacos se juntaron en Numancia , que la
batalla se di6 por alii cerca, y en lugar de Garo nom-
braron por sus capitanes i Haraco (1) y i Leucon, y
aparte por capitan de los mumantinos fue nombrado
otro hombre llamado Lintevon.
El tercero dia despues de aquella pelea asent6 el
c6nsul sus reales & cuatro millas de Numancia: fuera
de las demas Rentes tenia diez elefantes y quinientos
caballos numidas que Masinissa poco antes desde
Africa le enviara de socorro. Desau6 el c6nsnl & los
enemigos , que asimismo determinaron de probar Ven-
tura y encomendarse i sus manos. Oidse otra batalla
en la cual ya que estaba trabada, alargadas las hile-
ras de losromanos, se hicieron adelante loselefontes,
con cuya vista los celtiberos por no estar acostum-
brados se espantaron asi hombres como caballos, y
vueltas las espaldas se metieron en la ciudad. Iban
los romanos en pos de ellos , v por amonestacion del
c6n8ul pretendian i vueltas ae los que huian entrar
en la ciudad; hici^ranlo asi , si no fuera por un ele-
fante que, lierido en la cabeza con una gran piedra,
con la furia del dolor, como acontece, se embraveci6
de tal suerte, que asi 61 como A suejemplo los demas
elefantes, bestias peligrosas en la guerra, vueltos
contra los suyos pusieron en desdrden y confusion d
los romanos , y oieron la muerte & todos los que se
les ponian delante. Los numantinos , visto lo que pa-
saba y la buena ocasion que se les presentaba, hicie-
ron una salida , con que hirieron en los romanos y
los forzaron 4 recojerse 4 sus reales. Dellos en dos
encuentros perecieron cuatro mil hombres , y de los
celtiberos dos mil. Estaba por aquellas partes una
ciudad llamada Azenia, plaza y mercado donde acu-
dian los mercaderes de la comarca d sus tratos. Oes-
ta ciudad, despues de la batalla susodicha, pretendid
el cdnsul apoderarse, mas fue rechazado con afrenta
y p^rdida de soldados.
Divulgadas que fueron estas cosas , la ciudad de
Ocile, ilonde los romanos tenian recojido su bagaje y
su I'llmacen, se pasd i los celtiberos: que mucbas ve-
ces la fe y lealtad andan al paso de la fortuna , y la
blanda y muchas voces enganosa esperanza de liber-
tad hace despenar i muchos. Con esto espantado el
cdnsul , y temiendo que las otras ciudndes no imita-
sen este ejemplo , barreado que hobo los reales que
tenia cerca de Numancia, invernd alii con su campo,
donde por falta de vltuallas y fuerza del frio perecid
gran parte de los soldados. Esto sucedid en la Espana
Gitenor: en la Ulterior por el mismo tiempo Mummio
hacia guerra i los lusitanos con varios sucesos, pero
cuyo remate ultimamente le fue muy favorable. Fue
asf que en la primera pelea los romanos siguieron con
§rande fmpetu y sin drden A los lusitanos que habian
esbaratado y puesto en huida: cosa que did ocasion
(i) Appiano llama Amboa al compaiiero de Leucon.
dCesaron, caudiUo delos contraries, para revoWer
contra los enemigos y quitalles de las manos la vic-
toria. Diez mil de los romanos fueron muertos, v en-
trades ambos los reales, asi los que habian perdioo los
lusitanos , como adonde aloiaban los romanos. Desta
manera pasd esta pelea. Los despojos que de los roma-
nos ganaron traian los lusitanos casi por toda Espanai
manera detriunfo, yparamuestradesuvalentfa. Des-
cuiddronse con la prosperidad: que did ocasion dLucio
Mummio poco adelante para que con los suyos (que
eran en numero hasta cinco mil, y con ellos se haota
entretenido en lucres fuertes) cargase sobre los coo -
trarios de improvise en cierta fiesta que hacianpara
celebrar la victoria que ganaron. Desbaratdles lacil-
mente, y con la victoria recobrd muchas banderas de
las que perdiera antes.
En lugar de Gessaron , que parece niurid en aquel
rebate, sucedid otro que se llaroaba Canteno (2). este
en los pueblos llaroados ounios , en aquella parte de
Andalucia donde hoy estd Niebia , se apoderd de Cu-
nistorffis , ciudad que era de los romanos , de donde
pasd a! estrecho de Gddiz , y desde alii una parte del
ej^rcito se fu6 d Africa por miedo de los romanos 6
por ser de aquella tierra, d por venturaera su orgullo
tan grande, que les parecia para su valor ser estrecba
toda Espana. Los demas de aquel ej6rcito por el pre-
tor Mummio, que se rehizo de soldados y tenia hasta
nueve mil (hombres , fueron trabajados y desbechos
en al^unas batalias que les did. Por conclusion pasd A
cuchillo otro escuadron de aqqella gente , sin dejar
ni uno solo que pudiese Uem i su patria las tristes
nuevas: con one en finlos de Lusitania se sosegarou
y redujeron d lo que era razon. Por estas cosas se de-
termind el ano siguiente que se contd seiscientos y
dos de la fundacion de Roma, que Mummio en Roma
triunfase. En lugar de Fulvio, sabidosu desastre y la
apreturaenquese hallaba.enviaronal cdnsul M. Clau-
dio Marcello con echo mil peonesy quinientos caba-
llos de socorro. El ^obierno de la Espaiia Ulterior se
encargd dMarco Atilio. Elcdnsul Marcello, lueffo que
con toda su gente aportd A Espana , procurd To mas
presto que pudo de apoderarse de la ciudad de Odle,
para que la que fue principal en la culpa fuese la pri-
mera en el castlgo; pero oado que la tomd y que su
culpa era grande, no la quiso asolar: solamente la
mandd dar rehenes y acudille con treinta talentos
de oro para los gastos.
Gaia cerca de alii la ciudad de Nertobriga, y como
se puede sospecharpor las tablas de Ptolomeo no le-
jos de Tarazona y de donde hoy estd Galatavud. De
alii vinieron embajadores al consul para oirecer la
ciudad. Manddles al principio solamente que le acu-
diesen con cien homores de d caballo : despues por-
que algunos de aquella ciudad d manera de salteadores
acometieron el postrer escuadron de los romanos y el
carruaje , sin aamitilles la escusa que daban, es d sa-
ber que aquel desacato fue de pocos, y que el pueblo
no tenia parte , los cien caballos fueron vendioos (3)
en p6blica almoneda, y puesto cerco sobre la ciudad,
la comenzaron d batir. Enviaron de nuevo embajado-
res depaz conunapiel delobo delante como por pen-
don (4) en una lanza , que tal era la costumbre de la
nacion, los cualesenpresencia del cdnsul dijeron que
hora el delito pasado fueSe piiblico , hora particular,
se debia dar por contentocon lo hecho, pues era bas-
tante castlgo ver sus campos talados , quemadas sus
casas, y sus ciudadanos hechos esclavos y vendido^
por tales: que los corazones de los miserables se sue-
(2) De Appiaoo lotocoosta qua loa Lusitanos que habita-
ban en la otra ribera del Tajo teniaa por general d Caofae-
110 ; pero no que aucediese i Ceaaaroo ni que bubieae muertn.
(5) Presos loa caballeroa yvendidos los caballos dcbe
dpfir.
(4) El miamo Appiano dice : « enviaron >I trompela, quo
en lugar del caduceo estd vcslido df una piel de lobo. >
mSTOMA OE BSPA.^A.
61
\en mas enconur con quiUrles del todola espcranza 1 venida de LucuHo, Marcello con deseo que tenia de
de pcrdon , que suele dar fuerzas y ^nimo i los flacos,
pues ni aun loft animalillos y sabandlias perecen sin
que se pretendan venAar. Reapondio el consul que
era per denies tratar elTos en particular deconcier to y
de paz , si no entrasen en la misma confederacion y
liga 1o3 areTacos , los belos y los tbitios , que fueron
k» priroeros A lerantarse.
No rehnsaban aquellos pueblos de concertarse, pe-
ro con tal que fuese el asiento conforme i las condi-
Clones que se asentaron con Grachd. InclinAbase el
cdnsul a esto y no le parecia mal partido; mas los
amigosy confederados le fueron & la mano, cadecian
no era justo recibir i la confederacion y condiciones
antiguas i los que tantas reces habian faltado y he-
cho tantosdanos asi A los romanos comoi los comar-
canosy no por otra causa sino por mantenerse en la
amistad y aevocion del pueblo romano. El consul du-
doso sin saber qu6 resolucion tomase, acordd se
enTiasen por arobas partes embajadores i Roma para
que aitt • oido lo que los unds y losolros alegaban, se
detenninaseloque pareeiese al senado, y en el entre
tanio otor^ i lbs contrarios cierta manera de tre*
fns. Fulno Nobilior , que en este medio era llegado
Roma, se opuso i aquellos tratos , y con encarecer
en el senado la deslealtad y agravios de aquella ^ente
hizo tanto one sin concluir cosa alguna aespidieron
los embajadores con 6rden que acudiesen al c6nsul
Marcello , y que ^1 les daria la respuesta de lo que
pedian : resolucion que quitaba del todola esperanza
de la paz y y que ponia en necesidad de volver A las
annas. Asi se trato en Roma de enviar i los suyos
nuevas ayudas con intento de no parar hasta tener
sujetos 4 los contrarios. El miedo que los soldados te-
nian era tan grande, j la guerra tanpeligrosa , que
no se ballaba de todas las legiones quien se ofreciese
i emprender aquella jomada. Orcienaron pues que
por una nueta manera se sorteasen los que nobiesen
de ir i Espaiia.
CAPITOLO II.
Como PubUo Cornclto Sdpion vino por legado 6 logar-
teniente a Espaiia.
ganar el prez de haber acabado aquella guerra, sac5
lo mas .presto que piido sus gentes de los invernade-
ros. Anticip6se Nertobriga,quejunt6 para su defensa
y metid dentro los muros cinco mil arevacos. Numan-
cia aslmismo no se descuid6en armar su gente, con-
tra la cual por ser cabeza de las demas Marcello
enderezaba en primer Ingar su pensamiento , y asi se
adelant6 y puso i cinco millas de aquella ciudad (1^,
que hacen poco mas de una legua. Pero 6 instancia
I aeLinthevon caudillodelos numantinosseconcluye*
ron ulUmamente las paces con condicion que los de
Numancia desamparasen A los belos, a lostnitios, y i
los arevacos. Pretendian en esto el cdnsul y confiana
que aquellos pueblos desamparados de la ayuda de
Numancia no se lo podrian defender, como sucedi6
en hecho de verdad , que sin dilacion aquellos pue-
blos se rindieron 6 los romanos , y fueron por ellos re-
cibidps en gracia con tal que entr^sen rehenes y
paeasen seiscientos talentos, como !o dice Estrabon.
Lleud Lucullo & suprovincia deseoso y determina-
do de iiacer mal y dano : por esto como quier que la
guerra de los celtiberos estuviese apaciguada , ende-
rez6se con sus gentes A los cerpetanos. ue alii pasd el
rio Tajo y los puertos hasta Ilegar a los vaceos , que
eran gran parte dc lo que hoy es Castilla la Vieia. En
aquella comarca se determind acometer la ciuaad de
Cauda , asentada donde al presente vemos la villa de
Coca. £1 color que did para esta guerra , fae vengar
los carpetanos , i los cuales los de aquella ciudad de-
cia A\ haber hecho mal y daiio ; mas A la vcrdad la
hambre del oro le despertaba por ser bombre de poca
hacienda entre los romanos : ^ve enfermedad para
cobernadores y capitanes. Salieron losde aquella ciu-
dad A pelear con el c6nsul , pero fueron vencidos y re*
chazados. Acordaron de rendirse A partido que diesen
rehenes, y de socorro cierto n6mero de nombres A
caballo : demas desto los penaron en cien talentos de
plata : Asegurados con este conciorto los ciudadanos
se allanaron para que entrase en su ciudad la guami-
cion de soldados que el cdnsul quiso. Ellos heclia se-
iial con una Irompeta, como lo tenian concertado,
pasarona cuchillo aquella miserable genie que estaba
descuidada, sin perdonar A mujeres ni hombres dc
ninguna edad : deslealtad y liereza mas que de bAr-
Eif el mismo tiempo Marco Atilio en la Espana Ul-
terior maltrataba A los lusitanos , y se apodoraba por I baros. Por esto atemorizados los pueblos comarcanos
concierto de muchas ciudades quese le entregaband
partido ya que f e Ilegaba el ano siguiente en el cual
cupo por suerte la Espana Citerior al cdnsul Lucio Li-
cinio Lucullo , y al gouiemode la Ulterior vino elpre-
tor Ser^o Galba , y por legado 6 lugarteniente del
c6nsul vino Publio Cornelio Scipion llamado el Menor ,
4 quien el cielo reservaba la gloria de sujetar y des-
truir A la gran Carta^o. Era de edad de veinte y cuatro
aoos , Y con deseo que tenia de hacer algun servicio
senalado A su rep6blica , vino A aquella guerra que los
demas soldados tanto aborrecian y temian. Hay quien
diga que venido que tue Lucullo A Espana , bcipion
p^en Africa enviado A Masinissa en embajada para
que por respeto de la amistad que con aquel rey te-.
nia su casa , alcanzase dA\ les enviase elefiintes de
socorro; pero yo por mas cierto tengo lo que afirma
Marco Ciceron , que esto sucedtd adelante en el con-
sttlado de Manlio. Fue este Scipion casado con herma-
na de los Grachds, nieta del Otro Scipion Africano,
hija de Ckirnelia que foe hija de Scipion. Fue otrosi
este Scipion nieto por adopcion de Scipion el Mayor,
hijo adoptivo de su hijo, ca el padre natural d'^ste
Scipion fue Paido Emilio liermano de la mujer del I Solo hicieron algunas salidas y'trabaron algunas es-
sin coniiarse en la fortaleza de sus murallas, ni ase-
gorarse de la tA y palabra de los romanos , se retiraron
con los suyos y con sus haciendas A los bosques y
mootes isperos y enriscados , puesto primero raego A
lo que consign no pudieron Uevar.
Lucullo , aquienlapobreza hacia avarientoyla ava-
ricia cruel , perdida la esperanza degozar de aquellos
despojos , pas6 con sus gentes para sitiar una ciudad
llamada Intercacia, que estaba antiguamente asenta-
da casi A la mitad del camino que hay desde Vallado-
lid A Astorga. Asentados sus reales , requirid A los
moradores de pazy quese rindlesen : ellos respondie-
ron que si lo hacian , les guardaria la fe y palaora que
guardd A los de Caucia. Alterdse el c6nsul con esta
respuesta : ordend sus haces delante de sus reales
para presenter la batalla A los cercados , que ellos es-
cusaron con todo cuid%do resueltos de defender su
libertad con las murallas y guamicion , y con las fi-
tuallas que tenian recogidas para mucho Uempo , sin
embargo que losmoradores eran muchos , y asazgran
n6mero de gente de A pie y de 4 raballo de los pue-
blos comarcanos se habian acogido 4 aquella ciudad.
otro Scipion; por donde se llamd por sobrenombre
Emiliano asi por causa de su padre, como para dife-
renciaAedel ya dicbd Scipion el Mayor, el que como
qneda 4ieho vencidal gran Anibal y sujitd 4 la ciudad
de Cartago.
Volyiendo al prop/isito, en tanto qu6 se esperaba la
caramuzas , en que no sucedid cosa que sea de con-
tar , sino fue que Scipion vencid en desafio cierto
espanol principal , robusto y de grandes ftierzas , con
( 1 ) Fortified mi eampo i ciaeo estadios de la ciudad qae
soo seisrientos yeinte y cinco pasos.
68
BIBLIOTBCA OB CASPAR T HOIG.
quien, dado quo ordioariamente dehnte los reales
desafiaba a los romanoSy ninguno delios se atrevi6
bacer armas.
Padecia el consul grande falta de vitualias : el sua-
tento ordinario de sas soldados era triffo cocido y
cebada, adeoias de alcuna caza , la falta de la sal era
la que mas los trabajaoa. Por estas incomodidades y
por lasaguas que eomo de sierra eran muy delicadas,
muchos soldados comenzaroo d enfermar de cAmaras:
entretenialos empero la esperanza de apodorarse de
aquella ciudad. Para batirla juntaron madera , hicie^
ron ingenios i prop6sito , con que gran parte de la
muralla ecbaron por tierra (i}. Los soldaoos por las
ruina8y|K)r]abateria pretendian entrar en la ciudad,
y aun Scipion fue el primero que su))i6 d lo mas alio;
por lo cual despues fue publicamente alabado , y le fue
dada la corona mural. Mas aoudieron los de dentro
con tanto esfuerzo , que rebatieron i los romanos sin
que pudiesen pasar.adelante ; y la carsa que les die-
ron rue tan grande , que poriapriesa del retirarse no
Eocosseahogaron en una laguna que por alii estaba.
a noche siguiente ilos oercados repararon la parte
del muro derribado coa grande dilioenciay cuiaado.
Yi6se el consul i pique de alzar el cerco sin hacer
efecto » si la bambre no fonara i los de dentro A en-
trejgarse. Tratdse pues de coneierto, v por medio de
Scipion de quien se fiaban mas que del okisul , hicie-
ron 8U8 asientos. Las condiciones fueron tolerables,
ca solamente se mandd d los ciadadanos que diesen
diez mil sayos , y cierton6mero de jumenlos , y rehe-
nes para la seguridad. Dineroni le tenian ni le desea-
ban, por ser nombres montaneses que vifian dela
labranza y de la cria de sus ganados.
Movid el consul con sus gentea de aqiiella ciudad.
re^olvi^ sobre Palencia, pero no pudo sujetarla ni
rendirla. Aigunos sospecban aue desde Gastilla la
Vieja A[6 la vuelta dcia el Andalucia , y no pard basta
el estrecbo de Cddiz , donde como dice Plinio presen-
taron i Lucullo la cabeza deun pulpo de grandeza in-
creible. Anaden c^ue desde alli corri6 toda aquella
tierra hasta la Lusitania. Sergio Galba , d quien como
se dijo encar^aron el gobiemo de la Espana Ulterior,
no estaba ocioso, antes en el Andalucia hacia roatro
d los iusitanos , que bacian correrias y entradas por
aquellas partes , con que trabajaban d los confedera-
dos del pueblo romano. Pero como se atreyiese en
ciertaocasiond pelear con los enemigos en sason que
sus soldados se ballaban cansados del camino, lue
desbaratado , y muertos aiete mil de los suyos , forza-
do con los demas d buir y melerse en Carmena , como
lo dice Appiano , entiendo que d de decir Carmona,
ciudad en aquel tiempo la mas fuerte de aquellas par-
tes , y que estaba asentada cerca de los pueblos Ua-
mados Cuneos , donde se refiere que el pretor pasd el
inviernofiin descuidarse punto en rehacerse de fuer-
zas y juntir gentes : con que lue^o que abrid el
tiempo deseoso de satisfiicerae rompid por la Lusita-
nia 6 Portugal, corri6 los campos, maU), qaemd y
robd todo loque topaba.
Acudieron embajadores de aquella gente movidos
destos danos. Hfzolos el pretor un razonamionto muy
cuerdo y muy elegante , como persona queera de los
mas seoalados oradores de Roma , y como tal entre
Jos demas le cuenta Ciceron. Escusd lo que habian
liecbo por ser forzados de la neoesidad. Dfjoles que
pues la falta y esterilidad de la tierra los ponia en se-
roejantes ocasiones, avisasen d los suyos de su volun-
tud, que era darles muy mejores campos donde mo-
rasen y tuviesen sus labranzas para que sin agravio
<1 ) kiti>Miacido6 en oslatorre, seaoembao lossUiadores
d lait m'4Mllu de las ptos para espugoar d l06 defcpseres.
A9i debi6 de ser la que usaron los romanos contra Silguoto
y contra muchas otras pobia clones. Est^ copiada del modelo
^ue ofrece el Museo de Artiljeria.
de los comarcanos se pudiesen sustentar. Senalules
dia en que viniesen para ^1 repartidos en tres es-
cuadras. EHos persuadidos que les Tenia bien aqoei
partido sin sospecbar mal ni engano obedecieron
y cumplieron lo que les era mandado. Engandles su
pensamiento , y el pretor no solo no les guard6 su
Salabra, antes como renian desculdados fueron todos
espoiados de sus armas y muertos : brava camiceria
y desleatad. Parte de lee despojos se did d los solda-
dos : eon lo demds se quedd el mismo Galba, con (|ue
se endende vino d ser iraelante el mas rico de los cm-
dadanos romanos.
CAPITULO lU.
De la gnerra de Ylrlato.
EsTA cnieldad de Galba did ocasion para que los
naturaJes mas alterados que espiintados, emprendie-
sen de auevootra guerra imiy nmosa ilamaaa de Vi-
riato ; v es asi comunmente que unos moJea vienen
asidos dc otros , y el fin de un deaastre y dano stiele
ser mucbas voces principiode otra mayor desgracia,
y el remedio coavertirse eo mayor dano. No hay dnda
sino q«e la guerra de Viriato por espacio decatorce
anos enteros que diird (2); con diierentes trances
que tuTO , trab«\idgraodeflnente«l pod3r de los roma-
nos. Fue Viriato de nacion LusilanOy hombre de bajo
suelo y linaje , y one en su mocedad se ejercitd en
ser pastor de ganados. En la guerra fue diesiro : did
principio y muestra sieiKlo salteador de caminos con
un escuadrun de gente de su mismo talle. Eran mu-
chos los que le acudian y se le llevaban, unos porno
poder pagar loque debian , otros por ser gente de
mal vi^ir y malas manas ; los mas por verse consami-
dos y ^astados con guerras tan largas deseaban me-
ter la tierra d barato. Con esta gente que ya llegaba
d campo formado. comenzd d trabiyar los comarca*
nos, en especial los que estaban d devocion de los
romanos, por aquella parte por donde Guadiana des-
boca en eimar.
A la sazon que las cosas se ballaban en estos ter-
mines , Galba se partid de Espana acabado su gobier-
no y vino en su lugar Marco Vitilio ano de la funda-
cion de Roma de seiscientos y cuatro, el cual puso
todo cuidado en deshacer d Viriato y apagar aquella
llama; pero 61 dejadaia Lusitania, se pasdal estreclio
de Gddiz, y con resolucion de escusar la batalla se
entretenia en lugares fuertes y dsperos. Acudid qI
pretor, y con un cerco que tuvo sobre aqudla gente
muy apretado , redujo a aqueUos soldados que ya co-
menzaban d seutir la hambre, d probar secretamentc
si hahria esperanza de concertarse. Pedlan campos
donde morasen, y prometian de maatenerse en la
amistad y fe del pueblo romano. Daba de buena gana
el pretor oidos d estas prdcticas. Supo Viriato lo que
pasaba, y con un razonamiento que hizo d sus solda-
dos, mudaron de parecer. Pusoles delantecon cuanto
peligro poBfirtan en manos de los romanos sus vidas
Y libertad, en quien ninguna cosase conociade bom-
bres fuera de la a|Miriencia y el aonido de la iengua
humana : que sin ningun ejempio hobiera para mues-
tra de&to (como quier que eran muchos y sin n^me-
ro) por lo que hizo GaUui podian entender oue no les
era seguro dejarse en^anar de buenas palaoras : que
les estaria mejor seguirle d dl que era sa caudillo, y
porsuaconaejosy mandado Uevar adelao^ K^pmein-
zado, como gente esforzada no rendirse^i^it-^^ d
la sazon apretados, que los tiemposBO k^UOfl^;' ^.■
Aprobaron lodos este parecer , y parti, iui^jjard
(3) Es asi, si se cuenta desde los primeros moYtiiiientds
de los Lusitanos, pero solo dard odioauos cootando desde
que Viriato fue elMido general hasta so muerte. Oea^guid
to que es may dificil , que sin embargo de que se edinpouia
su ejdrdto de tan Us naciones diferentes jamds hobo en su
tropa nioguna sedlcion. ,
UBTOftlA DB KSPARa.
los romanoB tactron vut gentes con muestn de que-
rer pelear. Pusieron la caballerla por firente , v los
peoiies eatretanto se pusieron en salvo en los bos-
ques que cerca estaban. Despues todos juntos se fue-
roil a una ciudad Uauuuia Tribola , donde pensaba
Viriato entretenerse y continuar la guerra. Acudie-
run los romanos : annSles cerca deaquella ciudad
una celada, en que oiatd mas de cuatro mil dellos, y
«0D eilos al mismo pretor. Los demas se salvaron por
los pies y se recogieron i Tarifa : alii como los roma-
nos ayudados de nuevos socorros de los celtfberos
tomasen d probar ventura, todos perecieron en la
pelea. En el lugar de Vitilio vino al gobierno de la
EspaTia Ulterior el pretor Caio Plaucio ano de la fun-
dacion de Roma seiscientos y cinco. Lleg5 i sazon
eii Eapaua que Viriato corria los campos primero de
los turdetanos , y despues de los carpetanos.
Llegados los romanos d vista » di6 muestras de
liuir : sigui^ronle los contraries desapodcradamebte,
revuelve sobre ellos , y pasa A cuchOlo cuatro mil que
se habian adelantado mucho. El pretor con deseo de
Hbrarse desta infamia mas que por esperanza que
tuviese de la victoria, pasd adelante en seguimiento
del euemigo hasta lle^ al monte de Venus, donde
pasado el rio Tajo Viriato se hizo fuerte. Alii vinieron
de nuevo A las manos en una batalla en que fue des-
trozado no menor nuinero de romanos que antes. De
lo coal qued6 el pretor tan cscarmentado v medn>so,
que en medio del estio como si fuera en invierno sc
estuvo encerrado en las ciudades con mayor con-
fianza que tenia en las murallas que en sus'fuerzas.
Esta batalla creen algunos que se diu on la Lusitania,
y cerca de la ciudad de Ebora por causa de un sepul-
cro que se ve hoy en aquella cmdad con una letra en
latin que en romance quierc decir :
Luao 8n.o?r sabino en f.A cuEaaA conara viriato, en
KLUSnUTO OB EBOEA DE LA PROVINCIA LU8ITANA , PASADO
CON MUCHAS SAETAS T DARDOS , T LLEVADO EN UOMBROS
DC LOS SOLDADOS A CAIO PLAUCIO PRETOR , MAND^ QUEDE
» DINBMO S£ ME HICIESE AQUI ESTE SEPULCRO : EN EL
CUAL NO QCSRIA OL-B ALGtNO FCE8E PUESTO Nl ESCLAVO,
Nl UBRB. SI DB OTRA MANERA SB HIOESB , QL'ERRIA QCE
LOB HL1ES08 DE GUALQUIERA SE SAQICN DE Mlf SEPLXCRO,
SI LA PATRIA SERA LIBRE.
Este letrero es el mas antiguo de todos los que en
Espaiia de romanos se hallan.
En p1 entretanU) que estas cosas en Espafia pasa-
ban , Galba fue en Roma acusado do haber qnebran-
tadola fe y pahbra A los lusitaitos, y por el mismo
caso dado causa d los males y dnnos que resultaron
en aquella tierra. Vnli61e nara que le diesen por li-
brc, el nuicbo dinero que ilevA de Espana . sin em-
bargo que Lucio Scrib<iiiio Libon tribune clel pueblo
V llarco Caton le apretnmn con todas sus fuerzas.
ucspues desto Clauaio Unimaiio (i ) con nombre de
pretor vino de Roma el ano de seiscientos y seis con-
tra Viriato ; mas fue por el vencido y niuerto con
gran parte de su ej^rcito que pcroci^ cii aquella ba-
talla. liOS haccs de varas y alananlas que eran insig-
nlas del magistrado , fueron puestas por memoria de
aquella victoria y a manera de trofeo en los montes
de ia Lusitinia, con tanto espanto de los romanos en
adelante , y tanto atrevimiento de los espanoles , que
trescientos lusitanos no dudaron do traoar pelea con
mil soldados romanos , y en ella mataron mas en nu-
inero (lue ellos eran. Acontecid otrosi que un peon
fspafioi puso en huida d muclios bombres de d caba-
llo de Ids romanos , que espantados y at6nitos queda-
(1) El 6rden en que vinicroii A Esp:)ria los prctores parq
exLi y las deinas guerra.^ que esUrunrusn en Mariana, mas
fbramcote se ve eo Us tabias cixmul6;icas de nucstro
Apcndiccf.
bandever qoeaqQelhomliredtiingoipe matddon
caballo y cwi6 d cercen la cabeza deique en dl iba.
La batalla en que Claudo Unimano qued6 desbara*-
tado, muestra se did en el campo y comarca de Uri-
que en Portuoal una jpiedra que alii estd de las mas
notables que Yiay en Espaiia de romanos, y la ponii
Andres Resendio en las antiguedades de Portugal
cuyas palabras vueltas en castellano y suplidas al-
gunas letras que faltan , son :
CAlO MINDCIO HMO DB CAIO LEMONIA LUBATO TRIBUNO DB
LA LEGION D^CIMAGElilNA: AL GUAL BN LA BATALLA CON-
TRA VIRIATO ADORMECIDO OB LAS BBRmAS EL EMHERADOR
CLADIO l-NIMANO DESAHPARd POR MUERTO, GUARDADO POR
DILKBNCIA DE ECUCiO 80LDAD0 LDSrTANO , T MANDADO
CimAR SOBREVIVi POR AL60N0S DIA8 : MORI TRISTB POR NO
CRATIFICAR A MANERA DB ROMANOS k QUIBN BIBN LO ME-
RECIA.
El ark) siguiente que so contaba de Roma BeiBcieo-
tos y siete , Caio Nigido enviado en lugar del pretor
muerto peledcon no mejor suceso contra Vinato cer-
ca de la ciudad de Viseo en la Lusitania 6 Portugal,
do escriben esta un scpulcro de Lucio Emilio que
murid en aquella pelea. Fue este ano memorable y
seualado no tanto por las cosas de Espana , como por
el consulado de Publio Gornelio Scipion.de quien ar-
riba liablamos, y al cual el cielo guaroaba la gloria
de destruir d Ckrtago la grande, como lo hizo por esto
mismo tiempo , de donde fue llamado africano , so-
brenombre que pudo heredar de su abuelo, Gonsta
asimismo que G. Lelio, aquelque en Roma tuvo so-
brenombrc de sabio como lo testified Ciceron , vino
por este inisino tiempo d Espaiia , y fue el primero
que comenzo d (juebrantar las fuerzas y ferocidad de
Viriato, por persona ^e ayudaba el esfu^rzo y des-
treza con la prudencia , esperiencia y uso one tenia
de muchas cosas ; y con esta empresa se liizo mas
esclarecido y nombrado que antes.
Tambicii es cosaaverigaada que el ailo que se con-
ti') seiscientos y nueve de la lundacion de Roma,
Q. Fabio Maximo Emiliano hermano de Scipion , he-
cbo cdnsul vino d Espaiia contra Viriato por drdendel
senado , que cuidadoso de aquella guerra mandd que
el unode los cdnsules partiese para Espana; y para
suplir la falta que tenian de soldados viejos bicieron
de nuevo gonte en Roma y por Italia , con que se jun-
taron quince mH infantes y dos milcaballos. Estos se
embarcaron para;Espana, y llegaron d una ciudad lla-
mada Orsuna , la cual se entiende sea la que hoy se
llama Osuna en el Andalucia. Detuvose alli el consul
aigun tiempo liasta tanto que con e^ ejercicio so hi*
cit'son diestros los soldados, y en el eiitretanto fud d
CUidiz que cae no lejos de alli , y en el tempio de Hfep-
cules ofrecio sacrificios y liizo sus votos por ja victo-
ria. Al contrario Viriato avisado de los apercibimien-
tos que liacian los romanos para su daiio, sedetermind
ir d verse con ellos. Fue al improvise su llegada , y asi
matd los lenadorcs y forrajeros del ejercito romano.
y asimismo los soldados que llevaban de guarda. £1
rdnsul despues desto vuelto d Gddiz d sus reales , sin
enilmrgo que Viriato le presentaba la batalla , acordd
de trabar primero escaramuzas , y con ellas hacer
prueba asi de los suyos , como de los contraries , es-
cusando con todo cuidado la batalla basta tanto que
los suyos cobrasen dnimo , y quitado el espanto en-
tendiesen que el enemigo podia ser vencido y desba-
ratado.
Continud esto por algunos dias , al fin dellos se vino
d batalla , en que Viriato fue vencido y puesto en
huida. El ejercito romano , por estar ya el otofio ade-
lante, V llegarse el invierno, fud d Gdrdoba para pa-
sar alli'los frios. Viriato repard en lug^es luortes y
asperos , que por tener los soldados curtidoa eon los
trabajos llevaban meior la deBtcmplanza del Uempo,
IQ BIBLIOTBCA DB
sia descuidarsD de aolicitar soooiros de todas partes,
en particular envi6 mensajeros con sus cartas A los
arevacos, a los Ikelos y d los Uuthios pueblos arriba
nombrados, en que les hack instancia que tomasen
las aruias por la salud coniun y per la bbertad de la
patria que por su esfuerzo el tiempo pasado habia
oomeuzado a revivir, y al presente corria gran ries-
go , si ellos con tiempo no le ayudaban. Daban aque-
llos pueblos de buena gana oidos a esta requesta,
que lue el principle y la ocasion con que otra vez se
UesperUlt la guera de Numancia , como se dird en su
lugar luogo que se bobieren relatado las cosas de
Viriato. Tuvo el consuiado junto con Fabio Emiliano
(por cuyo^rden y Talor se acabaron las cosas ya
iuchas en Espana) otro hoiubre principal llamado
Lucio Hostilio Mancino, del cual se i)odna creer que
vino tambien d Espaua y en elia venci6 dlos gallegos,
si las inScripciones de Anconitano tuviesen bastante
autoridad para liarse de lo que relatan en este caso.
Olros podran juzgar el cr^ito que se debe dar deste
Hutor : a la verdad por algunos nombres doctos es tc
uido por escelente maestro de fdbulas/y por inventor
de nientiras mal forjadas.
CAPITULO IV.
Df lo que Q. Cecilio Mctello hizo en Espaoa.
El. ano si^iente que se cont6 de la fundacion de
Roma seisciehtos y diez , salieron por c6nsules Ser-
vilio Sulpicio Gaiva y Lucio Aurelio Cotta, entre los
cuales se levanld grancontienda sobre cual dellos se
debia encargar de lo de Espana , porque cada cual
pretendia aquel cargo por lo que en 61 se iiiteresaba,
y coino el senado no se conformasc en un parecer,
Scipion j)reguntado lo que le parecia sobre el caso,
respondio que ni el uiio ni el otro le contentaba:
«EI uno (dice) no tiene nada , al o(ro nada le liarta :»
teniendo por cosa de no mcnor inconveniente para
gobemar la pobreza que la avaricia ; ca la pobreza
casi pone en neccsidad de hacer agravios , la codicia
trae consigo voluntad determinada de hacer mal.
Con esto enviaron al pretor Popilio : d61 reliere Pli-
nio que Yiriato le entregd las ciudadcs que en su po-
dcr tenia; que si fuc verdad, debio maltratalle en
alguna bataila y ponelle en grande apricto. Des-
Eues do Popilio el ano seiscientos y once vino al go-
iernode la Espaua Citerigrcl c6usulQ. Cecilio Me-
tdlo, el que por haber sujetado la Macedonia gand
renombre de Afaced6nico. Suvenida fuepara sosegar
las altcracionos de los coltfberos que por diligencia
de Viriato y u sus ruegos se comcnzaban d levantar.
De un cierto.Quincio se sabe que prosi^i6 la
guerra contra Viriato , sin que se entienda si como
pretor 6 por mandado y comision del c6nsul ; lo mas
cierto es que d las haldas del monte de Venus cere a
de Ebora de Portugal este Quincio venci6 en bataila d
Viriato , pero como vencido se rehiciese de fuerzas,
revolvi6 sobre los vencedores con tal brio , que hecho
en ellos gran dano, los forzo d retirarse tan descon-
ilados y medrosos , que en lo mejor del otouo, como
fij fuera en invierno , se barrearon dentro de C6rdoba
sin hacer caso ni de los espanoles sus confederados,
ni aun de los romanos , que por estar de guarnicion
en lugares y plazas no tan fuertes cdrrian riesgo de
ser danados.
Metello hacia la guerra en su provincia, ysoseg61os
celtibcros , por lo menos Plinio dice que vencid d los
arevacos; y sin embargo el auosiguiente que fueel de
seiscientos y doce, le prorrogaron d el cl cargo ygo-
bierno de la Espaua citerior , y para la ^erra de Vi-
riato vino el consul (2uinto Faoio Servdio bermano
que era adoptivo de Fabio Emiliano : trajo en su com-
pania diez y ocho mil infantes y quinientos caballos
de socorro. Demas desto «1 ref Micipsa hqo do Masi-
OABPAB T BOIG.
nissa le envi6 desde Africa iliez elefantes y tre-
cientos hombres de d cabalio.
Todo este ejercito coU los demas que antes esta-
ban al sueldo de Roma , no fueron parte para que Vi-
riatg en el Andalucia do andaba , no los maltratase
con salidas que hacia de los bosques en que estaba
escondido , con tanto esfuerzo que forzaba a los
contraries a retirarse d sus reales, sin dejalles repo-
sar de dia ni de noche con correrias que hacia , y
rebates y alarmas que de ordinario les daba , hasta
tanto que mudadas sus estancias Uegaron a Utica
ciudad antiguamente del Andalucia. Desde alii Viria-
to por la falta de vituallas se retiro con los suyos a la
Lusitania. Ei consul Jibrede aquella molestiay so-
bresaltos, acudid d los pueblos Jlamadoscuneos , don-
de venci6 dos capitanes de salteadores llamados Cu-
rion' y el otro Apuleyo , y tom6 por fuerza algunas
plazas que se tenian por Viriato con ^esas guarni-
ciones desoldados que en ellus tenia puestas. Los
despojosque gun6 fueron ricos, los cautivos en gran
numero , de quien hizo morir quinientos que eran los
mas culpados , los demas en numero de diez mil
luzo vender en publica almonoda por esclavos.
Entre tanto que todas estas cosas pasaban on la
Espaaa Ulterior aquel ^verano , Metello gah6 grande
lionra por sujetar de todo punto los ccltiberos * y
haberse apoderado por aquellas partes de las ciuda-
des liamadas en aquel tiempo Contrebia , Versobriga
y Ceutobriga. De Metello es aquel dicho muy cele-
Urado d esta sazon , porque como por engauar y des-
lumbrar al euemigo mudase y trajese el ejercito por
(Uversos lugares sin 6rden d lo que parecia y sin
concierto , preguntado cerca la ciudad de Contrebia
por un cepturion , que era capitan de una compania
de soldados , cudl era su pretension en lo que hacia,
respondi6 aquellas palabras memorables. aQuemaria
»yo mi camisa , si entendiese Que en mis secretes te-
)}nia parte. » Varon por cierto nasta aqui de pruden-
cia y valor aventajado , dado que por lo que se sisuc
nin^unalas merece; pero ^qui^n hay que no Dalte?
^quien hay que tenga todas sus pasiones arrendadas?
Fuc asi que le vino aviso como en Roma tenia nom-
brado para sucedelle en aquel cargo Quinto Pompeio,
de que rocibi6 tanta pena, que se determin6 para
cnflaquecelle las fucrzas despedir d los soldados y ha-
cer que dejasen las armas , descuidarse en la provi-
sion de los graneros publicos , guitar el snstento d los
elefantes, con que unos muneron, otros quedaron
muy flacos y sm ser de provecho : tanto puede mu-
muchas veces en los grandes ingenios la envidia y la
indignacion. Este des6rden fue causa que vuelto d
Uoma no le otorgaron el triunfo , por lo demas muy
debido d su valor y d cosas que hizo.
Vino pues el cdnsul<}uintoPompeyod la Espaua
Citerior el ano seiscientos y trece de la ciudad de Ro-
ma. Serviliano por drden del senado continu6 su go-
bierno en la Espaua Ulterior, donde recibi6 ensu
gracia a Canoba capitan de salteadores que se le en-
trego , y d Viriato que estaba sobre la ciudad de Vacia,
forz6 a' alzar el cei:co y d huir : ocasion para que
muchos pueblos por aquella comarca se le rmdiesen.
Juntaba Serviliano con ladilkencia, que era muy
§rande , la severidad y el rigor del castigo , en que era
emasiado ; porque cort<5 las manos d todos los com-
paneros de uanooa , y fuera dellos d otros quinientos
cautivos que faltaran en la fe y desamparardn sus
reales. Lo mismo con que pens6 amedrentar y poner
cspanto , altera grandemente d los naturales, y cause
notable mudanza en las cosas : que todos natural-
mente abori^ecen la fiereza y la crueldad. Manteniar
se en la devocion de Viriato una ciudad por nombre
Erisana : pusieronsc sobre ella los romanos. De no-
che el mismo Viriato sin ser descubicrto ni sentido
se mcti6 dentro ; y luego la mauana siguicnte di6 tal
rebatu sobre los enemigosquehallddescuidadoBy que
HIS'EORU DB ESPAKA.
con moerte de muclios puso A los demas en huida.
Rcpararon en un lugar no muy fuerte, y estaban to-
dos para perecer.
Pareciole 6 Viriato buena coyuntura aquella para
eoncertarse con el enemigo A su ventaja, movi6 tra-
tos de paz : resuUdque se hizo confederacion, en vir-
tud i\e la cual los romanos escaparon con las vidas,
y el fae Hamado amigo del pueblo roinaDO, i sus sol-
dados y confederados dado todo lo que tenian y ha-
hian robado : grande ultraje y afrenta de la magestad
romana , la cual aun encareci6 mas y^ subi6de punto
en Roma Quinto Servilio Cepion enviado desde Espa-
na por embajador de su hermano Serriliano : mana
con que granje6 las voluntades para que le diesen el
consulado como lo hicieron , ca fue c6nsul el ano si-
guiente de la ciudad de Roma seiscientos v catorce,
con 6rden que se le did se encarcase de la Espana
Ulterior , y lo mas presto que pudicse , rompiese y
quebrantase aquel concierto one se bizo con Viriato,
como Indigno y vergonzoso y necho sin publica y bas-
tante auloridad. Por donde no parece llegado d razon
ni cosa probable lo que rctiere Appiano, que el dicho
concierto fue en Romaaprobado por el senado y pue-
blo romano.
CAPITULO V.
Como Tiriato fue muerto.
TuTo Qolnto Pompeyo el gobierno de la Espana Gi-
terior por espacio de dos anos ; pero por el mal recau*
do que hallo, causado de la envidia de Metello, ni el
ano pasado, ni en gran parte del prescnte pudo hacer
cosa alguna de memento, ademas que por cstar su pro-
▼incia sosegada ni se ofrecia ocasion de alteraciones,
ni de emprendcr grandes hecbos. Por el contrario cl
consul Serrilio en el Andalucia puso cerca de la ciu-
dad de Arsa & Viriato en buida. Sigui6le basta la Car-
petania que es el reino (le Toledo, donde con cierto
ardid de guerra se le escapd de las manos. Di6 mues-
tra que queria la batalla , y puestas sus gcntes en
ordenanza y por frente la caballeria , cntre tanto que
los romanos se aparejaban para la pelea , bizo que su
infantcria se retirase d los bosques que por alii cerca
caian : esto hecho, con la misma presteza se retir6
la caballeria , de suertc que el cdnsul perdida la espe-
ranza de haberd las manos por entonces enemigo tan
astuto Y tan recatado, se encamin6 con sus gentes la
Tuelta de los Vectones, donde lioyestdEstreraadura.
Desde alli resolvi6 sin parar hasta Oalicia, donde ha
bia grande soltura y todo cstaba lleno de muertes y
robos. Viriato cansado de guerra tan larga , y poco
conliado en la lealtad de los companeros , ca se recc-
laba no quisiesen algun dia con su cabeza comprar
ellos para si la libertad y eLperdon , acordd de enviar
al cdnsul tres embajadores de paz : muchas veces se
pierden los hombres por el mismo camino que se
pensaban remediar. Recibidles el consul con mucha
cortesia v bumanidad : regal61os de presente con do-
nes que les did, y para adelante les cargd de grandes
proroesas que les nizo, y con tal que matasen a su
capitan estando descuidado, y por cste medio libra-
sen A si misraos de lantos trabajos y de una vida tan
miserable , y d su ticrra de tantos males y danos.
Gudrdanse los malos entre si poco la lealtad : asi fa-
eilmente se persuadieron de poner en ejecucion lo
que el cdnsul les rogaba.
Concertada la traicion , se dcspidieron con bucna
respuesta que en piiblipo les did, y con muestra de
querer efectuar las paces. Descuiddsc con esta espe-
ranza Viriato, con que ellos hallaron comodidad para
cumplir lo que prometieran : entraron do estaba
durmiendo : y en su mismo lecho le dicron de puna-
ladas. Varon digno de mejor fortuna y fin , y que de
bajo lugar y huroilde, con la ^andeza de su corazon,
eon su Yalor y industria trabajd con guerra de tantos
anos la grandeza de Roma : no le quebrantaron Ins
cosas adversas ni las prdsperas le cnsoberbecieron.
En la guerra tuvo altos y bajos como acontece : pere-
cid por en^ano y maldaa de los suyos el libertador se
puede decir casi de Ef^pana, y que no-acometid los
principles del podef del pueblo romano como otros,
sine la grandeza y la magestad de su imperio, cuan-
do mas florccian sus armas, y aun no reinaban del
todo los Yicios que al fin los derribaron. Hicidronle el
dia siguiehte las exequias y enterramiento , mas so-
iemne por el amor y lagrimas de los suyos que por H
aparato y ceremonias, dado que entre los soldauos se
hicieron fiestas y torneos y se sacrificaron muchas
reses.
Los matadores idos a Roma dieron pelicion en cl
senado, en que pedian recompensa y rcmuneracion
por tan senalado serYicio. Fueles respoudido que al
senado y pueblo romano nunca agradaba que los sol-
dados matasen d su caudillo : asi los traidorcs son
aborrecidos por los mismosd quicn sirven , y muchas
Yeces.son castigados en lu^ar de las mercedos que
pretendian: Sucedid d Viriato un hombre Hamado
Tdntalo, menos aventajado que ^1 en autoridad , os-
fuerzo y prudencia. Este capitan en breve se eotregd
al cdnsul con todos los suyos , y fue recibido en su
gracia y^amistad. A estos y a. los demas lusitanos qui-
taron las annas , y dicron ticrras d propdsiloqueocu-
pados en la labranza , y entreteniaos con el trabajo
y con la pobreza perdiesen la lozcinia y la Yoluntad do
alborotarse , y no tuviesen fuerzas aunque quisiesen
hacello.
CAPITULO VI.
Como reYolvid la guerra de Numancia.
El ano mismo que por alevosia de los suyos fue
muerto el famoso capitan Viriato, que se contaba de
la fundacion de Roma seiscientos y catorce , los nu-
mantinossealborotaron de nuevo, y se encendiduna
nueva y mas cruel guerra que antes con esta ocasion.
Habia Mctello con su esfuerzo y buena mana sujctado
los celtiberos (1) al imperio romano : solo los numanti-
(1 ) Sobre la etimologia de la palabra Celffberos hay dos
opioiones : uoos quieren aue siguiflque la mezcla de los cel-
tas (^upucHta su inTasioo) con losiberos; y otros pretenden
Sue los celUs teoiao la costumbre de juotar d su nombre la
esignacion del lugar que habitaban: asi, porejeinplo, se
conociao los Ceiit-For (Celtorii) 6 ej^\\A% de la roootaiia;
CeHtac*h , los celtas del llano ; Ceilt-Aber , los celtas del
rio. Como quiera que sea, pertenezcan los celtiberos al tron-
CO 6 alguooB de lo9 cellas , sus costumbres debian ser seme-
jantea.
La fialida es sin doda de toda la costa de Caotabria la
provincia que mas vestigios presenta en sus costumbres , en
Dombres de pueblos , de otros objetos v en monuroentos roa-
teriales , de ia antigua existenaa de los celtas en nnestra
peninsula : las aldeas de c^ltigos y cditegos que todavia se
conserran , lo atestiguan eTidentemente. Los que deseen
detalles sobre este punto importante vdificil, deben leer las
inTestigaciones acerea de la hif toria ae Galicia que ha hecho
don Josd Verea y Aguiar coo tanta erudicion y sdtil crftica:
nosoiros solo haoiaremos aqui de los monumentos.
Las piedrai vietorialet^ que eran tal vez los tumulos
erigidos d los guerreros mas iiustres. consisiian en piedras
de Teinte pies de alto y una filada score otra fila para hacer
pirimide. Ast es cl monumento Salisburiensed seis millasde
IJitonia , asi es ei que se v6 en el primer escalon del montc
Barbansa , cerca de Noya.
En toda la Galicia se ven otro g^nero de sepulcros quo se
llaman vulgarmente mamoas y modorr/is, donde tal vez se
depositaban los restos de personajes menos elevados 6 c^lc-
bres. Su aspeeto esterior es de un montecito hemisfdrico;
pero interiormente tienen nn espacio fornado por un drden
circular de grandes piedras cubiertas por otras donde encer-
raban con la alta cineraria del difunto, los objetos desu ma-
yor estimacion , como umas de metal , armas , monedas y
basta los caballos , k que eran muy apasionados los celtas.
En Escociase ban descubierto algunos en muy bueo estado:
de los de Galicia mucbos han desaparecido por la agricuUu-
ra ; los mas de los que existen estdn abiertos por la codicia
72 BIBUOTECA DB GAEPAB T MIG.
noa jlos iBrmeBtinosconfonacilascipiUilacioDesy ibieniQeuguciDdad ilos seftedanos, los cmles por
confedoracion que antes lenian asentada fueron de- cierla ayuda qae enTiaron i Viriato, incumeron en
cioradoj per amigOB de\ pueblo romano, que cro lo mal easo : que fue la causa (si otra nohobo)dete-
mismo que rnDserrallos en su libcrtnd. Entiondcse mer el casligo, y por no tenerse per spguros en su
qualo'ilerniestiiKiscslabaLdistHiitesdcNunianciapor ciudad racogerse a Ins numinlinos como amipwy
espacio de nueve leouafl, do al presenlc esU una er-
inita que se llama no Nucslra Sefiora de TifTmcs.
Ouiiilo Poiiipeio per no esiai ociosn, y por paracer
que bacia aign, pensaba c6uia quilarla la libertad a
estas ciudadei. tni menester buscar al^u buen co-
lor, pireciu el mas d propdsito anbacarles qucreci-
comarcanos, ca Segeila se cuonln eatre los belos, y
boy enlre las ciudadcs de Soria y Osma hair un pue-
blo llamado Seges, raslro como alRunos piensan d«
aqnella ciudad. El delito de que acusaban A los no-
manlinos,nacra cosa lan grave, nue A todosesli-
cito u-sar de bcnignidad y bumaDtdad para con bus
Hatnt ie ViMlo.
nliadoR ; pero sin cinbarf;o enrjamn sus cmKijadores
A [^>mpeio para disculparsc, que despidid cl con
arrcnta y ultraic.
Los numantinosconocido ct ycrro pasado y ol ries-
{•f} qu3 coirinn , acordaron de nizar hi mano do la <le-
fensa de los segcdaoos y renunciar su amIsLid , toilo
& propd&ito de apbcar n ins romanos. Avisaron dcsto
i Pompeio, y-con naeva «mbajada que le enviarou,
de atcrebM tesoros; pem aun Iut aleunn* inlacloi , M|nin
Verea t Aruiar ea lu Hutoria de Calieia , Inbijo Itmode
ereducioayde critin, en la juriedlwioa de Monle!>, qiiese-
ri( muf <;onTenietile eximinar. Don Dmniniro Fontan, direr-
tar qna Tue del Observilorio astronAmtcn. y anlnr do la
uranl't earla ie flalir^i.i, posee una e^pecic de fiuiiildebron-
«e qu* Wamtbtamacara. palabne^ltico-erieEa.enconlD-
do en UM de esias m«nio«fi, y olro poseia el seaor don Jos*
Lareo, maestro que tue de latrares de \i Hbrica dc papel se-
llado
lUy ademai en toda la Gilirii actual y en la pravinria
portugueude Tras-oa-montes. muitiluddeotrosmanunteB'
tM dtl lodo dcsi-unoridos en Krani^ia que eras eviitentenien-
le \n lunre* deatinados al culio de 9u relipan. ConiiBien en
un cirrulo de licrra y cespei Inrmando un [>equem> valladn
ron'enlrada t unns son enlenmenle planoii inleriormeBle;
perD CQ otraa desde el cordon 6 Taltido se eleva mas i me-
008 i manen do moalecito el Jrea , como suredc en el de h'l-
cueirai csrca de SaotiaRO : todoh etUn mastruidon . no en
lot luRarea mas enrunibrados siao en rolladoa acroalbles , y
alguna hay romo el de Abuin . juritdiecion de Villiunte, ea
un perfecto llano. Esloa nMnumentManlimilsimOBquelleTaa
lodailiel ninbre it ciulro, cosa elevad*, y adeaiascada
Iracclirt. Pompeio diii por rcspuesia que no lia-
bia que tralar de paz n\ de con fedora cion, si primero
no dejaseii las armas. Can csto fue Torzoso lornar ft
la Rucrra para con las armas deronder la$ armns quo
el encmigo junto con la liberlud los prclrndia quilar.
Tocaron ;il:imbor, fiicieron Icvasdc genie, con que
junlaron oeliu mil pcojics y dos mil caliallos : poquc-
uoo S11 apcUido partirii'ar, cocnoet citndode Pieaeir38.([ne
»e llama rlr Mtrrmanrmi , snnit'ualesJ losfdrii de Es(wi;i.
£u Eranilo niimero , sa Forma general y rifrorasamenteeirru-
lar, su eiparia eaa'^amente i|inal, as) romn el del patio del
palaeio ml de Madrid; su oituacinn cerra de las poblaetonei.
y miirlios al pie de alluraj cuperinres y en loda la rstenaioii
del pais harcn <lr«frliar la idea dequehayan sido fortaloiis
di-aplillox para preferirla deque usao los luparci destinadoi
"' ~ illo. Eil3 supcKirion queda plenamente comprubada por
eBTiilpida, el I' .._... ...... .... ,
blon confervada del monte Oerer.. Murhos de ealoc mnnii-
menla' ban dt^iparrrido laaibicn pnr cuanlu loi rooriliosde
Arlja, Tours y Tolcdn aiiliiriiaron aloiobisjioe pan dtstruir
en sus rcspcetitas diiiivsi.s loilos la:i lemplos dc la idolatria.
Gu tVlu;.'alentre Pe;;iicsy Venta.-;V3va,liay Tarioscno-
nnnientoa r*ltifo» que ,=.jii owe [■■ranrli's piedras culocada*
(ircularmeote y alrodedor de otra. siendo porlo tanloi^ra-
le« d hw tmrnleU : el 11. Kinsey hace la dnrripcion dc roinn
que ealilcercade Arroyolos. En d pais so llanian anfat. y
.Martin de Meiidoza cscribid acerca de elloa unji memorta qoe
es pKO conocida.
RITTORU
no ntlmero , pero grande en esfuerzo , y no muy des-
igaalAla muchedumhre de los romanos. Lacoudocta
desta geJte se encoinend6 i un capitan may esperi-
mentado por nombre Megara. No se descuid6 Pom-
peioen lo qae i 61 tocaba, autes.en breve ade]aDt6
sas reales y los asentd cerca de Nanjancia, en que
tenia treinta mil iDfantes y dos mil de acaballo. D&-
banles en que entender tos numantinos , y con cor-
rerf as que hacian desde los collados , y con los ordi-
narios rebates malaban y prendian i los que se des-
inaadaban. Solo escusabao el riesgo de la batalla; y
todas las Teces que. los romanos mbvian contra ello^
SQS estandartes , se retiraban v ponian en salvo por la
Doticia que tenian de aquellos lugares, que era
consejo muy acertado.
Pompeio viendo que no hacia jefecto contra los nu-
mantinos » acord6 de ponerse sobre la ciudad de Ter-
maocia , de donde asimismo fue rechazado no con
menor afrenta que antes , y con algo mayor p^rdida
de gente. Porque con tres salidas que un dia hicieroii
los de Termancia, le forzaron & retirarse-^ ciertas
barrancas , logares isneros j fuertes , de donde mu-
chos de los suyos se despenaron : tan grande ere el
mledo que cohraron , que toda la npche pasaron en
vela sin dejar las annas. El dia siffuiente volvieron d
la pelea que fue muy dudosa sio declarar ia victoria
por ninguna de las partes hasta tanto <|ue sobrevino
fa nocfae, en que Pompeio se fue & la ciudad de Man-
ila con resolocion de escusar otra batalla, que fue
senal de llevar lo peer , y que pretendia rehacerse de
fuerzas, y hacer que eon el tieropo su geate cobrase
flnimo. Tenia la ciudad de Manila guamicion de
numantinos , y sin embargo se entreg6 i los romanos
por no poderse tener. AI presente bay un pueblo en
aquella comarca por nombfe Mallen, por venture
asiento de aquella ciudad. Apoderdse otrosi de los
termestinos que tomd & combatir, y no se ballaban
con fuerzas bastantes para defenderse por quedar
cansados y.gastados de los encuentros pasados.
Restaban los numantinos: antes que moviese Pom-
peio contra ellos, deshizo i Tangino capitan de sal-
teadores, y le mat6 con toda eu gente en aquella
parte donoe se tendian los edetanos v hoy estd la
ciudad de Zaragoza. Hechoesto , revoivi6 sobre Nu-
mancia , y porque el cereo iba 6 la larga , procur6 sa-
car de madre al rio Duero pare que no entrasen bas~
timentos i los oercados : fue forzudo & desistir desta
empresa por causa de los numantinos con una salida
que fajcieron , maltrataron A los soldados contrarios y
a los que andaban en la obra. Dem&s desto le degolla-
ron on tribune de soldados con toda su gente, que
iba en gnarda de los que traian vituallasy de los for-
rageros. ICspantado Pompeio por estos oanos detuvo
los soldados dentro de sus estaocias sin dejallos saiir
en el tiempo mas topero del aiio, que fue causa de
que machos pereciesen de eofermedad por no estar
acostumbrados i aquella destemplanza de afre : otros
piorian < manos de los numantinos, que con sus sa-
lidas y rebates contiouameute los trabajaban. Por esta
causa fue forzado Pompeio A mudar de parecer, y
dado que el inviemo estaba muy adelante , desistir
dei cerco y repartir sus gentes por las ciudades co-
marcanas de su devocion.
Corria ya el ano de Roma de seiscientos y qu ince : en
i\ el c6nsul Marco Popilio Lenate fue senalado para
el ^obiemo de aquella provincia en lugar de Pom-
peio, pero mientras su venida se esperaba al princi-
pio del vereno se asentaron las paces de los numanti-
nos. Procur61o Pompeio , sea por miedo de que en
Roma le achacasen de haber sido con su mal gobier-
1)0 causa de aquella guerra, sea por no querer que
con su trebajo y riesco su f^ucesor llevase el prez y la
hoortL de acabarla. Los ouroantiDOs otrosi cansados
de guerra tan larga , y por tener falla de manteni-
OB espaRa. 3
campos, dleron debuena gena oldos & aquellos tre-
tos. Gonvini^roDse eo que las condiciones de la paz,
por ser desaventajadas para los romauos , se tratasen
en secrete , tanto que el mismo Pompeio por no fir-
mallas se hizo maio. En io publico la escritura del
concierto rezaba que los nuinantluos ereo condeua-
dos en treiuta talentos : los mas Inteligeutes sospe-
chaban era ficcion inventada A propdsito de conservar
el cr^dito y autorldad del iraperio roroano. Lo cierto
es que con la veuida del c6n$ul Popilio se tratd de
aquella confederacion y de aquellas paces : Pompeio
negaba habellas hecho , los numantinos probaban lo
contrario por testimonio de los principales del ej^r-
cito romano. En Gn los unosy los otros fueron por el
nuevo cdnsul remitidos al senado de Roma , aonde
por tener mas fuerza el antojo y la pasion que ia jus-
ticia. entre diversos pareceres prevalead el que
mandaba hacer de 'nuevo la guerre contra Nu-
mancia.
cAPiTULo vn.
De la confederacion que el c6nsal Mandno hizo con los
DumantiDOS.
Entre tanto que esto pasaba en Roma y con los
numantinos. el c6dsu1 Tonpilio acometio & hacer
guerra & los lusones , gente que caia cerca de los nu*
mantinos , pero fue en vano su acoraetimiento ; antes
el ano siguiente, que de la ciudad de Roma se contd
seiscientos y diez y seis , como le hobiesen alargado
el tiempo de su gohierno, fue encicrto eocuentroque
tuvo con los numantinos, vencido y puesto en huida.
En la Espana Ulterior, para cuyo gooiemo seiialarnn
el uno de los nuevos cdnsules por nombre Decio Bru-
to, los soldados viejos de Viriato , A loscuales dieron
perdon j campos donde morasen, edificaron y pobla-
ron la ciudad de Valencia. Hay grande duda sobre
qu6 Valencia fue esta: qui^n dice que fue la que hoy
se llama Valencia de Alcantara por estar en la comar-
ca donde estos soldados andaban : qui^n entiende , y
es lo que parece mas probable, que sea la que hoy se
llama Valencia de Mino, puesta sobre la antigua Lu-
silania enfrente delaciuoad de Tuy; y no falta quien
piense que sea Valencia la del Gid , ciudad poderosa
en gente y en armas. Pero hace contra esto que esUi
asentada en la Espana Giterior , provincia que era de
gohierno difcrente.
Dejadas estas opiniones , lo que hace mas d nues-
tro propdsito es que el ano siguiente de la Aindacion
de Roma seiscientos diez y siete^d Bruto alargaron el
tiempo del gohierno de la Espana Ulterior, y para lo
de la Giterior senalaron el uno de los nuevos consules
por nombre Gaio Hostilio Mancino. Este luego que
llegd, asentado su campo cerca de Numancia , rue dl-
versas veces vencido en batalla ; y de tal manera se
desamind con estas desgracias, queavisado como los
vaceos, que caian en Castillala Vieja, y losc&nta
bros veoian en ayuda de los numantmos, no se atre-
vi6 ni 6 atajarles el paso, ni d esperar que Ilegasen;
antes de noche d sordas se retird y apartd A otros
lucres que estaban sbsegados: en que parte de Es-«
pana no se dice . solo sehalan que fue donde los anos
pasados Fulvio Novilior tuvo mas alojamientos. En la
ciudad de Numancia no se supo esta partida de los
enemigos hasta pasados dos dias por estar los ciuda-
danos ocupados en fiestas y regocijos sin cuidado al-
ro de la guerra. La manera como se supb fue que
mancebos pretendian cbsar con una doncella:
para escusar debates acordaron que saliesen d los
reales de los enemigos , y el que priniero de los dos
trajese Ja mauj derecha de alguno dellos , ese alcan-
zase por premio el casamiento one deseaba. Hicidron*
lo asi, Y como hallasen los reales vacios , d mas cor-
rer vuelven d)a ciudad para dar aviso de lo que pasaba.
mientos d causa de haber dejado la labranza de los ( que los enemigos eran idos, y que dejabaa desampa
TUHO 1. 4
74
ardos sus reales. Los ciudadanos alegres con esta
BaeTa siguieron la liueiJa y rastro de los romaoos , y
antes de tener barreadas sus estancias bastaDtemen-
te pusieron sitio A los que poco antes los tenian cer-
caaos ; que fue on tnieqae y mudanza notable. El
c6nsul perdida ta esperanza de poder escapar, se in-
clind^tratar de coocierto, en que los numantinos
quedaron con su antigua libertad, yen 6) fueron 11a-
mados companeros y amigos del pueblo romano:
grande ultraje, y que despues de tantas jnjurias pa-
recia oscurecer la gloria romana , puea se rendia al
esfuerzo de una ciudad.
Ayud(3 para hacer esta confederacion, mas necesa-
ria que honesta, Tiberio Gniccbd que se ballaba entre
ios aem6s romanos , y per la memoria que en Eipana
se tenia de Sempronio su padre , era bien quisto , y
fue parte para inclinar i misericordia los dnimos de
los numtntinos. En Roma luego que recibieron aviso
de Id que pasaba, y de asieoto tan feo, citaron & Man-
cino para que compareciesed bacer sus descargos, y
en su lugar nombraronpor general de aquella guerra
alotroconsulllamado Emilio L^pidopara que venga-
se aquella afrenta. Enviaron asimismo los numanti-
nos sus embajadores con las escrituras del concierto,
y con 6rden que si el senado no le aprobase , en tal
case pidiesen les fueseentregadoel ej^rcito, puescon
color de paz y de coofederacion escape de sus manos;
Trat6se el negocio en el senado , y conft) quier que
ni por una parte quisiesen pasar por concierto tan
afrentosOy y por otra jazgasen que los numantinos
pedian razon , dieron traza que Mancino les fuese en-
jlregado , con que les parecia quedaban libres del ps-
crupulo que tenian en quebrantarlo asentado. A Ti-
beno Gracchd magt'ier que fue el que intervino en
aqueHa confederacion y la concluy6, absolvieron por-
que lo hizo mandado. El Tulgo , como de ordinario
se inclina & pen^r y creer la peor parte , decia que
esto se hizo por respeto de Scipion su cunado , que
como ya se dijo cas6 con cornelia hermana de los
Gracch6s.
CAPiTULO vrii.
Como Caio Mancino fue entregado i los numantinos.
' EsTO era lo que pasaba en Roma. En Espaiia el
c6nsul Marco L^pido antes de tener aviso de lo que
el senado determinaba , acometi6 A los vaceos ( que
eran gran parte de lo que hoy es Gastilla la Vieja) coo
achaque que en la guerra pasada enviaron socorro A
los numantinos y los ayudaron con vituallas. Gorri6
sus muy f^rtiles campos ; y despues que lo puso todo
i fuego y 6 sangre , prob6 tambien de apoderarse de
la ciudad de PaTencia , sin embargo que de Roma le
tenian avisado no biciese guerra i los espanoles, horn-
bres que eran feroces y denodados , y de eoojarlos
muchas voces resultari daiio. La afrenta y mal 3rden
de Mancino tenia puesto al senado en cuidado , y i
los espanoles daba (^nimo para que no dudasen poner-
se en defensa contra cualqaiera que les pretendiese
agraviar. Fue asi que por el esfuerzo de los palenti-
nos como los romanos fuesen maltratados, y asi-
misnoo tuviesen falta de vituallas , de noche A sordas
sin dar la senal acostumbrada para alzar el bagaje,
se pariieron con tanto temor suyo y tan grande osadfa
de los palentinoSy que luego al dia siguiente, sabida
la partida , salieron en pos dellos y los picaron v die-
ron carga, de suerte que degollaron no menos ae seis
mil romanos. De lo cual luego que en Roma se supo,
recibi6 tan grande enojo el senado , que citaron i
L^pido&Roma, donde vestido como particular fue
acusado en juicio y condenado de haberse goberna-
do raal.
Estos daiiosy afrentas en parte se recompensaban
en la Espaiia Ulterior por el esfuerzo y prudencia de
Decio Bruto, quesoseg5 las alteraciones de los galle-
BIBLIOTECA DE CASPAR T IIOIG.
fos y lusitanos, y forzd 6 que se le rindiesen los la^
ricanos (i), nueblos queporaquellas partes sealbo-
rotaban muy ae ordinario. Pusoles por condieion qae
le entregaseo los fugitives , y ellos dejadas las armas
se viniesen para 61. Lo cual como ellos cumpliesen,
rodeados del ej^rcito, los repreodi6 con palabras
tan graves que tuvieron por cierto los quena matar;
pero 61 se content6con penarlos en dinero , quitarlcs
las armas y las demfis municiones que tanto dano &
ellos mismos acarreaban. Porestascosas Decio Bruto
gan6 sobrenombre de Galaico 6 Gallego. £stosucedi6
en el consulado de Mancino y L6pido.
El ahosiguiente seiscientos y diez y ocho, alargaron
A Bruto el tiempo de su cargo, y al nuevo c6nsul Pa-
blio Furio Filon se le di6 cuidado de entregar^ Man-
cino A los numantioos, y se le encomendd el gobieroo
de la Espjiia Citerior. Y porqueQ. Metello y Q. Pom-
peio, como personas las mas priocipales en riquezas
y autoridad, pretendian impedrr que Furio no fuese
A esta empresa de donde tanta gloria y ganancia se
esperaba, el con una maravillosa osadia como c6osul
que era , les mand6 que le siguiesen y fuesen con el
a ^spana por legados 6 tenieutes suyos. Luego que
lleg6, puestos sus reales cercade Numancia, liizo que
Mancino desnudo de cuerpo y atadasatris^las manos
(comose acostumbraba cuando entregaban ulgun ca-
pitan romano A los contrarios) fuese puesto muy de
manana A las puertas de Numancia ; pero como quier
que ni los enemigos le quisiesen , y los amigos ledes-
amparasen , pasado todo el dia y venida ia noche.
guardadas las ceremonias que en tal case serequerian,
fue vuelto A los reales. Con esto daban A entender los
romanos que cumplian con lo que debian. A los nu-
mantinos no parecia bastante satisfaccion de la feljue
quebrantaban , entregar al capitan y guardar el ejer-
citoque libraron deserdegollado debajodeplejftesia.
Y es cosa averi^ada que ios romanos en esta negocio
miraron mas por su proveclio, que por las leyes de la
honestidad y de la razon.
Qu6 otra cosa Furio hicieseen Espana, hose sabe;
sino que el ano adelante , que se cont6 seiscientos y
diez y nueve de la fundacion de Roma, A Bruto alar-
garon otra vez el tiempo de su ffobierno por otro aiio
que fue el tercero, y ei consul Q. Galpuroio pison
por el cargo que le dieron de la Espana Citerior, pele6
con los numantinos mal, ca perdi6 en la pelea parte
de su ej^rcito, y los demds se vieron en grandes
apreturas. Bra eiroiedo que los romanos cobraron tan
grande , que con solo la vista de los* espaiioies se es-
pantaban : no de otra guisa qud los ciervos, cuando
ven losperros 6 los cazadores, movidos de una fuerza
secreta luego se ponian en huida. Muchos eotendian
que'la causa de aquel espanto era el gran tuerto que
les hacian , y la fe quebrantada ; mas A la veidad los
espanoles en aquel tiempo ninguna venteja recono-
cian A los romanos en esfuerzo y atrevimiento : no
peleaban como de antes de tropel y derramados, sino
por el lar^o use que tenian de las arraas, A imitacion
de la disciplina romana formaban sus escuadrones,
hponian sus uestes en ordenanza , seguian sus ban-
deras y obedecian A sus capitanes. Con esto tenian
redttcida la manera grosera de que antes usaban , A
preceptos y arte coo que siempre en las guerras y
con prudencia se gobeniasen.
CAPITULO IX.
Como Scipion hecho c6nsal vino & Espaiia.
EsTAS cosas lupgo que se supieron en Roma, pu-
sieron en graude cuidado ul senado y pueblo romano,
(1) Siendo, sepun las mej ores ediriones de Appianosa
ciudad Talabnga y no !.abrica . debe decir los taiabrifreoses
C.I el raso que los'dem^s pueblos fuesen del distrito de Ta-
Iabri|,'a» porque aquel liistoriador no lodice.
HiSTOfilA
coroo era razoo. Acudieron al postrer reiueaio , que
fue sacar por cdnsai i Publio ScipioD (el cual por La-
ber deetruido 6 Cartago tenia ya sobrenombrede Afri-
cino) coQ resoiucion de en vial ie i Espaha. Para lia-
cer esto dispensarou con ^1 ea una ley que mandaba
a ninguno antes de pasados diez anos sediese segun-
da vez consulado. Sucedio esto el uuo que se cont6
seiscieotos y veintede la fundaciou de Roma, eu que
coDio creemos prorogaron de nuevo4 Decio Bruto, y
ieaJargaron el tiempo del gobierno que tenia sobre la
Esnaua Ulterior. Siguierou d Scipion en aquella jor-
uaiia cuatro mil mancebo.^ de la nobleza romaoa, y de
los que por di versos reyes hubiao sido enviados para
entftftenerse en la ciudad de Uoina ; y si no les fuera
vedado por decreto del senado , lo mismohicieran to-
dos Jos dem&s. Tan grandi) era el deseo en quetodos
se^reiao de teneile por su capitau yaprender d^lel
ejercicio de las armas, que A porfia daban sus nom-
bres y con grande voluntad se alistaban.
Destos mozos orden6 Scipioo un escuadron que
ilam6 Filonida , que era nombre de beuevolencia y
amistad: ataduramuy fuerte y a yuda en tre los sol-
dados para acomeler y salir con caulquier grande
empresal CI ej^rcito de Espana por estar falto de go-^
biernose liailaba ilaco, sin nervios y sin vigor: efecto
propio del ocio y de la lujuria. Para remediareste
danodej6 Scipion en Italia t Marco Buteon su legado,
que gaiase la gente que de socorro llevabe , y ^1 lo
mas presto que se pudo aprestar, parlio para Espana,
yen eiia con rigor , cuidado y diligeucia , eu breve
redujo el ej6rcito 6 mejores t^rmiuos. Porque lo pri-
merodespidi6dosmil rtimeras que imildetiel campo:
asimitmo despidid de regatones , niercaderes y mo-
cbilleros otro no menor numero, ni meoos dado A
torpezas y deleites. Por esta manera limpiado el
ej^rcito de aquel vergonzoso muladar , los soldados
volvieron en si y cobroron nuevo aliento ; y ios que
antes eran tenidos en poco, conienzaron a poncrd
sus enemigos esptfnto.
Denids aesto orden6 quecada soldado llevase sobre
sus hombros trigo para treinta dias , y cada siete es-
tacas para las trincheras con que cercaban y barrea-
ban los reales, que de propdsito hacia mudar y for-
tificar A menudo para que desla niaoera los soldados
con el trabajo tornasen dcobrar lasfuerzas que les
habla quitado el regalo. Lo que hizo masal caso para
reprimir los vicios y insolencias de los soldados, fue
el ejempio del general , por ser cosa cierta que todos
abomecen ser roaodados, y que el ejeropio del supe-
rior bace que se obedezca sin diGcultad. Era Scipion
el primero a! trabajo, y el poslrero A retirarse d^i.
Ayud6 otrosi para reuovar la disciplioa la diligencia
de Caio Mario, aquel que desta escuela y destos prin-
cipios se hizo con el tiempo , y salid uuo de los mas
famosos capitanes del muudq.
Padada en estas cosas gran parte del ano y Ilegado
ei esti'>, movid Scipioo con todas sus gentcs la vuelta
de Numaocia. No se atrevii3 por eutonces de ponerse
al riesgo de la batalla , porque todavia sus soKlados
estaban roedrosos por la merooria que teniaq fresca
de las cosas pasadas. Content6se con correr los cam*
pos enemigos por muclias partes, y bacer en ellos
todo mal vdano. Desde alii j)as6 haciendo asimismo
correrlas hasta los taceos , enojado principalmente
contra los palentinos por la rota con que maltrataron
y el dano que bicierou ai consul L^pido. Alii Scipion
se yi6 puesto casi en necesidad de venir A batalla por
la temeridad de Rutilio Rufo , el cual con intento de
reprirair A los palentinos , que por todas partes se
mostraban y con ordinaries rebates daban pesadum-
bre, sali6 contra ellos, y con poco recato se adelant6
tanto, que se iba A meter en una emboscada que los
enemigos le tenian puesta : cuando Scipion advertido
el peligro desde un alto donde estaba , mandd quo las
demds genles se adelautascn , y que la caballeria
DK ES^AKA. 75
carcase por todas partes el lugar donde la celada es-
taba , y escaramuzando con el enemi^o , diese lugar
A los soldados que se metian en el pebgro para que se
pusiesen en marcha.
En este camino y entrada que Scipion bizo, vi6 por
sus ojos la ciudad de Gaucia destruidaporengano de
Lucullo ; y movido con aquella vkta A compasion , A
voz de pregonero prometid franqueza de tributos j
alcabaltts A todos ios que quisieran reediGcarla y bar
cer en ella su asiento y morada. Esto fue lo que
sucedid aquel verano que estaba ya bien adelante.y
casi comenzaba el invierno , cuando vueltoel ejercito
A Numaocia , cerca de aquella ciudad se asentaron
los reales de los romanos. Dende no dejaron por tedo
el invierno de salir diferentes cuadrillas A robar j
talar los campos que por alii caian. Entre estos un
escuadron, de cierto peligro en que se hallabade
perecer , fue librado por la buena mafia y vigilancia
de Scipion en esta manera. Estaba alii cerca una al-
dea rodeada en gran parte de ciertos pautanos que
sospecban sea la que se llama al presente Henar por
estar junto A una laguna. Cerca ae aquel lugar se al-
zaban unospenascosd prop6sito de armar alii al^una
celada. E!SCOodi6se alii ciertonumero de numanUnos,
y sin falta maltrataran y degollaran los soldados ro*
manos, que derramados y ocupados en robar anda-
ban por aquella parte, si Scipion desde sus reales,
conocido el peligro, no diera luego senal de recoger-
se para que los soldados dejado el robar acudiesen A
sus banderas , y para mayor seguridad tres mil caba-
Uos que envi5 delante , e! mismo se apresur6 para
cargar sobre Ios cootrarios con lo demds del ejercito.
Los numanlinos entre tanto que con iguales fner-
zas y numero se peleaba , resistieron 6 hicieron repa-
rar A un gran numero de contraries ; pero Inego que
vieron acercarse los estandartes de las legiones , se
pusieron eu buida con grande maravilla de los roma-
nos, porque de largo tiempo nojiabian visto lases-
paldas de ios numantinos. Estas cosas acoutecieron
en el cobsulado de Scipion en el tiempo que lugartba
Jesde Africa vino A juntarse con los romanos , nieto
que era de Masinissa, nacido fuera dematrimonio de
un bijo suyo por nombre Maoastabal. Euvi51e el rey
Micipsa su tio con diez elefantes y un grueso escua-
dron de caballos y de peones con deseo que tenia de
ayudar A los romanos, y juntamente con desenode
pouer A peligro aquel mozo brioso, por enteader el
que cornan sus nijos si la vida le duraba : consejo
sagaz y prudenle que no tuvo efectos, antes lugurtba
gauada muclia houra en aquella guerra , luego que
se conculyo, di6 vuelta A Africa con mayor credlto y
pujanza que antes.
CAPITULO X.
C6mo Numancia fue destmfda.
El ano luego adelante que secontd de la fundacion
de Roma seiscientos y veiute y uno, «iendo c6nsules
Publio Mttcio Scevola y Lucio Calpurnio Pison, A Sci-
pion alargaron el tiempo del gobierno y del mando
que en Espana tenia : traza con que Numancia fue
de todo punto asolada , ya pasado el invierno. y cod
varias escaramuzas, quitado ya el miedo que los sol-
dados tenian cubrado , con mtencion de apretar el
cerco de Numancia de unos reales bizo dos, dividida
la gente en dos partes. El regimiento de los unos en-
comend6 A Q. Fabio Maximo , su bermano, los otros
tom6 61 A su cargo , dado que algunos dicen que di-
vidid los reales en cuatro partes , y aua no concuer-
dan todos en el numero de ie gente que tenia. Qui^a
dice que eran sesenta mil bombres, qui^n que cua-
renta , como no es maravilla queen semejante cuenta
se baile entre los autores variedad. Los numantinos
orgullosos por tantas victorias como antes ganaran
aunque eran mucbo menos en numero ( porque los
76 BIBLIOTBGA DE
que mas ponen, dfcoD^jue eran ocho mil combatien-
les; ; otros d«ie odmero quilaa !s milid) sacidas
■us gentes Tuera de la ciudad v ordenadas sua liace*),
no auduroD de preseutnr la Datalla al enemigo re-
sue Kos de fencer (i pereceranles quesufrir lasiaco-
mcNlidades de un ccrco tan largo.
Scipion tenia propdsilo de escusar por cumto pu-
diese el trance de la batalla como prudesle capitaa,
7 que cODsideraba que el oBcio del buen caudillo do
menos es Tencar y concluir la guerra cod astucia y
soiriiDiecto, que CDuatrevimieiitoyfuerzas. Nile pa-
GASFAR TaOtG.
recia conienlente coDtrnpooer sns cludaJanos jr lol-
dados i aquella nilea de liombrea desesaerados. Con
este inteoto detenninb cercnr ta ciudad conreparos
¥ paluadas para repHmirol atrevimientn y acometi-
rniento delojcereados. Demisdeslomandfiilasciu-
dadBsconfcdemrtas envias»ni)ue»ossocorrosdegenle
munici'jiiesy vituallasparala guerra. Hizose ud foso
ulrededur de la ciudad , y levantiise un valladar de
nuevamanera, que tenia diezpi^seu altoy ciDCoeu
ancPio, armado convigas y lleno de tierra, con sns
torres, troaeras y gietfw 4 eiertoslrechos, de auer-
te , que representiba semcjaiizn da una muralla con-
tinuadn. Solsmenle por el rio Duera se podia en-
trar ea la ciudad'y salir: pero tambien esla comodi-
dadquilahandloscercadosJascomparitEisdosoldados
y lo9 nmchos que en la uaa riberu y en ta olra tenian
pueslos de guarda. Para remedio desto los buianos
tabull^adose ea el agua, debajo deella siasersenti-
dos pasaban cuando era oece^arlo delauoa parted la
olra: Otros con barcaspor leligerezadeloa remeros,
dpor la fuerea del vientoque ORba porpopo, escapa-
ban de ser heridos cou lo que tos soldados les tir^ban
T por esU manera se podia meter al^una vitualla en
la ciudad. Durdles poco este remedio y consolacion
Ul cual era, porque con una nuera diligencia levan-
taron doscastillos dela uaayde laotraparte deliio
con y'luai aue le alravasaban, y en ellas uaos largos
y agudoscfavos jiare que uadie pasase.
LosDumantioos sinperderporeslodnimo nodejn-
ban do acometer lox ceutiaelas y cuorpos de guarda
de los romnDoR; mas sobrevivicndo otros, rdcilmeiite
eran rebatidos y eocerradus en la ciudad: que i »i-
biendas no los querjao matar jtnni que gastasen mas
preslocuantosmaa fuesen las viluallai, yforzadosde
lii liantbre y estrema necesidad se entrefjasen. En es-
tiicoyuuturaunbambredegraadeAnimoyosiidfalla-
mado Retogeiies Caravino con otros cuatro ( 1 ) por
Nqueiln parlequelosreparos deloxromsnos eran mas
flucos y teoiaii menos guarda, escalando el velladar y
degolladas lua centinelas y escuchas, se enderezd &
(1) Cammioara su nosibre, sejrin Appiaoo, quiendlce
que Tug i cila alrevida empre.ia (on nncohijo; sum y otros
CTiKotompjuToi i quieoes Labia Joflamado ta dereosa de
log pueblos Ilamados arevacos: doode en una junta
de Io9 principals que para eslo ae contoc^, le« rorf
y coDJufd por la amistad antigua y por el derecbo ne
parentesco uodesamparesea d Nuntancia parascrsa-
queada y asolada por el enemigo; que enceadido en
coraje y en deseo de vengarse no tenia oUidadas las
injurias que ellos le liabian hacho. Considei^en qoe
aquella cjudad lolia ser el rerugio y reparo comnn de
todos, y al presents por la adversldnd de la lorttina, y
por la astucia de los que la cercaban, mas que por
valnr y esfuerao , se liallaba puesto en cstremo riesgu
y cnita. « Por qui (dice) en Unto que las fuerzas e«-
utsn enteras, y iosmmanos por tanlasp^rdidasreliU'
nsan la pclea , y par malas manas y nstucias prelen-
iiden apoderurse de aquella nohilisima ciudad , vos
"juntadas las fuerzas no quilariis el yuso dcsta ser-
nvidumbre, y echariis de vuestra tierra esta peste co-
umuu? ^Aifuardaisporventurabosta taotoquecuuda
nefste mill . y de unos & olros paae y llcgiie & vueslm
Bciudad? Peasad aue eata llania, coosuinido todo lo
»que se le pone delante, sera Torza'iO que toilo lo
nasuele. Parvenlura^iioconoceis la ambieion delos
nromanos, sns robos y sus crusldades? los cuales
»mucbas Teces babels visto y oido que sin causa al-
piguna, solo con deseu de esteod«r su srnorio ponen
nasechanzas & la liberlndy riquezas dctoHa EspaSs.
oDireis que teneis hecbo concierin con elios, y con
iwsto OS asegumis. En que hi no liubiora muclios
iiejemplos frescos y puestus delante los ojos de lades-
»leallad,cadiciay nerczadelosromnDOii, ladestruc-
ncion pocoba de Caucia, y alioru lacunfederacionde
dIos numanlinos con Mancino quebranlada injusta-
omenta, son bostante rauestra como ninguna coat
Bliejien por santa por el deseo dt ~ ' '
ado. Hind que si antepomii abora Tuulro rijMso
Dparticular i la aalud comuo , la cntl en gran parte
Bdepeodeo doltalorj «Bfuerao de?<unuDcia, noaeais
•ienalgaDtieniporonad08iquejiroKpordeniii(ojali
«jo me engsDe) de hober perdido y desamparado io
nnno jlootro. Afuerappealoda larQania j cobardia:
nen lauto qne hiy ttempo, y que las coaas esiin en
sierniiDo que ae pueden remediar, Tolved vueitroi
MiniiDoi J peEwamienlo i procurar la aalud de la pa-
ntria. Junlad armaa y fueraaa y cargad aobre el eue-
nmigo que est* descuidado; cerOSodole los vueslroa
«por nns parte y Im nuesiroa por la otra, por trenla
n J por las eanaldas. Consideraa que en Duestra peli-
nsro corre nwgo la aalud, la libartad y la« riqueiaa
ude toda Espana.B . , „ .
Coo eale raionamieDto y cod abondancia oe lifiri-
masouedeiTamaba,coQecharseeD UerrayA loiples
decwia uDO.teoiaablaiKladogloi carasooes de diu-
cbos; pero como qnierqoei los desdichadiH y caidos
todMlesrallan.preTaleeiAelToto de loa qne lentian
que no couveQia enojar i loaromaooa, antaideciiu
que Bin tardaoza echawu de toda au tierra i loa nu*
mantjDOj, porque no )«s achacaaea y bieieaeo cargo
de haber oido en «u jaota aqoella embajada. Lo que
deapaes deslo liito Retogeaea, no a« aabe: lolo cous-
U qae la genie moia de Lucia, poeblo que eaUba i
DB eu-aHa. 77
niu legsa de Nantancia, aeudid i soctHTerioBcerut'
doa; pero fue rebatida au oaai^Ia por la diligencia du
Scipioo , y cortar las manos derechas por maadado
del miaino A cuatrocientos delloa,loBdeindsauodaron
eacarmeotadM para no imilar aemeiaala aeaatiiio.
Con eeto loi aumaQtinos , perdida loda esperauia d<^
lar tocorridoi , y por el largo cerco ^uobruitadoi it
la hambremoTwrontrttoadepaz. Euvianm paraesUi
1 Scipioo una cmbajada : al principal por itombre
Aloro dwta que )e fue audiencia, te dice babld en eat"
manera: aQuiiUM aean los ciudadaooa de Numancia,
iHle (Tu6 leallad , de qui coDRtaocia , no hay para qoc
ntraello i la memoria, puea tu con la larga eaperjen-
ncia lo puadea lener eoieadido, y do eiti bieo i Ihk
Bmiserattlaa liacer akrde de aut alabauus. Solo la
BdiriquBteseriinuy booroio liaberquebraDtadolot.
nioimos tie loa numantinos, y i nos no teri M (odo
nafrentoao , ya que asi habia de set, aer vencidoa de
ntaa grao capilan. Lo que la presente fortuna pide,
»y i lo que nos fuerxan loa nuuea desle cerco , oonfe-
por rancidoa; pero ooo ul qua te oootatw
otea COQ nueitra pauiteocia y enmieada , y do pre'
Dteodaa dealruiraus. No pedimoi del todo perdou,
■dado que en ninguaa parte pudieras mejor emplear-
Die: conteDtdiDonog cod oue el castigo aea temptado.
»Qua si no* niegas las vioas y oo das lugar i la pelea
•delenninedoa astamosjle probar caalquier cosa has-
»la morir por noestras maoos, ai Cuere necesorlo an-
nleaque por laa ajenaarquaaerielpostreroGcio du
Bvarones eafonados. Tu debes considarar una y otm
nvei lo que la fama y el muudo dird de ti asi de pre-
Bseota coma ea el Uempo adelante.» .
Haraviltdse Scipion par este razonamiento que los
coraiDoes de squella geaie cou taolos trabajos no es-
tuvieaeu qnebraDtados.y que pardida toda esperauu ,
todavIaseacordaseudesudiguidadycoitstaociB.CoQ
todo egto respOQdi6 i los embaja^or«s que nobabia
de traiar de ijoocierto , sioo tuaso eotregiaduse 6 lu
loluniaddel vencedor. Coo csia reapuestu loa uumaa-
tiuoacomo Tueradesl mataa i los embajadorea, los
cualeaj<ju6 culpa les temaD?perocuaudolamaclie-
dumbrd se alboroU, muchas feces acarrea daao du-
Gir la Verdad. Estaban ya sin niDguaa espersnzi de
aalYarse □! de venir i balulia , acuerdan de hacer el
postrer esTuerzo. Emborrdcbanse con cierto brebaje
que bacian detrigo, y le llamaban celia:coD esto
acometeu los reparos de los romauos , escalao el va-
lladarfdegilellaa Lodos los qne selespooeu delaete
faasta que sobreiiQiendu mayor nunicro de soliiado^,
y soaegada algua tanto la borracliei , les fue forzoso,
retirane i la ciudsd. Oespues desta pelea dicea que
pjralgUQOsdiassegusieDtaroucualoscucrpusniuer-
tos de los suyos. Ueiufla desto pru!)aroD k liuir y sal-
varse: como tauipoco esto les sucediese, pur couclu
sioQ perdida del todo la esperaoza de remudio se dc-
termioarOD i aconitfter una memorable liuzcuia, eslo
es que se malaroa ft »i y i todus los suyos , uuoa cou
pauzoiiii3,otrosmetJeDiloselasejpadus|ior elcuerpa;
algUDoipelearoaeadesaliouDOScoiiolruscoj ig'jnl
partido y lorluna del vencedor y veucido, pucsbn u>:fi
7S
mtsmti boguera que para eato tutiiD encendida , echa-
banalqaeeramuerto, Tluegotrai^l kaeguiaelque
le guilaba la vide.
Por esta manere fue dulraida NnmaDcia pesados
UD Riio y tres meses detpues que Scipioa tido i Es-
psna. Grande Tue sq obslioacioD , pue* to» raiitnoB
ciudadaaos ae quilaron las vidas. Apptaiio dic« que
eatrada iaciudad hallaron algUDOS virai: cootradicea
i esto los demds autore^ , y es cosa averlguada que
NumancJa se coDserTd por la concordta de susciada-
daaos , que teoiaa ealre sf j coa sua cfltnarcBDOs , y
pereci6 pnr la discordia de los mi^mos, demda deslo
^le TeacidaquUd al vencedor lu pjima do la Victoria.
03 edificlos A que perdonaron los ciudHdaaos , que
no las pusierou ruego, fuerun \>or oiaadadoda ScipioD
echados por tierra , los campos repi^rtidoi eotru los
poeblos comarcanos. Bechas todas esUs cosas, y fuD-
dada le pazdeEspuna, se vol vii3ScipioDi Roma d go-
isr el triuDfo que le era muj debido por hazafias tan
aeiiiikdBR; por las cuales dem^a de los oiros titulos y
blaaouea le fue dado y luvo adttlaata el ranombre de
NoroanliDO. Triunrd otrosi Decio Bruto poco antes en
Roma por dejdr venctdus' y sujsios los gallegos, con
3U1 gaud Hiimisnio gabreuambra tie GaUico conio b«
ijo poco antes desU Ingar.
se entienda qui cargo 6. nugUtrado Uiviese. Verdad
e< que paudoa tr«s aAos, aieodu cdnaul al miimo Ce-
Kion, los lusitaoosse TODgaron de los romanos ,ca Irs
icieron mayor dabo del que antes dellos recibJeroo .
Pue aqueluoo, eique se coutd de la fuodacion de Ro-
ma seiscienlos y cuar^nta y ocho, senalado mas que
□or otra cosa alguna. porel Dacimieato de Uarco Tu-
lio CiMTon que nacid ette ana en Arpino, pueblo da
ItaUa. Su loadre se UambHalvia, su padre Tue del dr-
deu ecueatre j de la real saofire de los Volscos. En-
D0bleci6 Cieeroa lu coaaa d« Rima no meaos eo dbz
y desarmadoconsu prudencia.erudicion, y elocuen-
cia marBTllloea,y gand DO manor uombradia, que los
otrose8aelenleicau<Ullosdea()u>)llarepubIicacon la
armas.
Pasados otros das anos, que fueel aiiodeseisciea-
toa y clncuaata, los cimbros mezclados cod los ale-
manes rompieroa seguuda vez porE-pjua (1): pero
fuerou de nuevo rebaiidosporlDsceltWoa, yloru-
dos i Tolverse & la Gallia. Las alleraciones de los lusi-
sosegALncioCirneliaDolaballa.quecon ..
'bre de grocdnaul tenia el gobierno de aquella provin-
oia el ano de la ciudad de Rouia de seiscientos y ciu-
cumta y cIdco. ApaciguadasesiaiaitaraciaDes.Jue-
go el aiio signiente se empreadid otra guerra con loi
celUberos, para la cual Trno en E'paiia el cdnsul Tito
CAPITULO XI. Didio. Acercironse los dos canipos,ordenAroBB« las
haces y adelnuldroase : didse la beta'la con JRiial e«-
penoza y deauedo de ambas partes. EL suceso lue que
luB dea^artid la noche y puso Go & la pdlea sJa decla-
DESPumdestO s« siguieron ea E^pana tempnrales i rar la Tictoria por niniuna de las partes, antes el da-
paellicos de graode j sefijlada bonanza. I,a forma de) n° ''"?'?I?"I-, X''!*" _ ^,!l"*!!l.?*.f " '"i"-*''' .^.^.®."";
gobierno por alguii ticmpo Tue que di<'xle^dos envii
dos de Roma , y mudados i sus liempoa , (ufieron el
gobierno deEspaiiacadacuat en la parte que detoda
ella le seiialaban. Los mallorquines tieclios cosarios
corrian aquelloj tnares y las riberascerr^uas. Acudid
contra elios el cdosut Quinto Cecilio Metello, que los
BUjetu y puso on sosiegu el aiio de la ciudadde Roma
de aejscientos y treinta y uoo , par Id cual el dtcho
cdnsul fue llamado balearico , que es Unto como ma-
llorquio. Por el raisnibtiempaCxioUario queers go-
t)erDHdordetaEsparia[Jlteriur,iibridyasesiirdlosca-
mtnos , quitudos los salteadores, de que liabia gran
niimero y graatibertuddeliacerm]), merccdyrelt-
Julas malas de la« alteracioae« y revueltas pasadas.
estiluyd asimisnio en su proTJncia las teyrs y la paz,
did lUerza y autoridad & las jueces, q:ie todo en i^lix
Tallaba. ¥ doco afios adetanla
_ _ aquclia provincia
se tiobiese alterada, primero Calpuruiol'lson, das-
IiuesSulnicio Galba, bijodel otroGalDaquehizaeo , .
a Lusitauia lu qua arribaquedacontHdo, apaciguaron " 1"« mudarian la v:da y tralo bumbres acostumbra-
aqueliosmOTimientos. Hiillau^icadapasoeulspana' "'•• fi susteuUrse de loa sudores apenos cou robos y
na eu aquel trance, y Tue que iuego bizo correr el
campo y sepultar los cuerpos muertos de los snyoa.
Cod fifto el dia slgnieote Ids espanoles por entender
queel n^mero de^us muertos era mayor queelde los
contrarioB, perdida la esperanza de la lictofja, se
dieroD i parlidocon lascondicioaesqueloaromaaos
quisierou ponerles. Ea aquella batalla y en todo el
prograsode la guerra murieron de losarcvacos veinie
milliombrcs, que Toe gran niimero , si los autores no
se ea^a JiaQ 6 los nfimeraf no estin mudados. Los ter-
mesUnas poraer bulliciOMS, y hsTanlarse mucliaave-
ces ronfiados en el fuerte silio de su ciudad, fueron
castigados en que la echasen portiarre, y alios se pa-
sasea & tQorar en lo liana divididos ea aldaas sia li-
ceacia de To rti Hear las, y sin tener ftrma y manert de
ciudad. Una coinpuuia de salteadores scostumbrados
i robar se concertdcoa ol cdnsul. ydebajo da sa pa->
labra se vino para 61 con bijos, mujeres y ropa; naro
lodoa fueron (lasados d cucliill'i,*por DO tenercoDUan-
nuclias moDed.is accnadas con el nombrc de Pison .
Fuudada pues la p;iz por la buena mana y valor de
sallDs. Hecho quede Ul mauera no fiieenRama apro-
bado que sin embargo otnrgaron i Didio que pOr las
demds co^as que hiio triuufase.
Ell eila guerra rueQoiuto Sertorio tribuna de sol-
dados, que era como al preieuiacoroneldmaestrede
campo, en que gand gran prex y loa por habersalva-
do la guariJcroQ de rumanos qne PstabanenCastulon ,
de la muerle que los do aquella ciudad con'-ertados
coo los giri!enns(|]ueseeniioode eran losdeJaen)
por el deseoquesieraprelenian do la llberMd, lea
pretendiao dar ciertu uocbe: cosaque lespareciafi-
n ydeGalba.olm Vezse enc^ar^d el gobierno de . cil de eje'^utar por ser el tiempo de in*ienio, ye«tar
Espaiia ft diez legados en el tiempn quo los cimbros, ' los so'dadosdescuiitados.muy dados ft loscon»i[esy
gente septentrional, en gran nfimero dmaneradeuu ] al vino, SinLid Sertoriuel alborotode loi castuloneii-
reudal arrebatado s« derramaron y metierou por las I ses que dabon principio ft la malaoza: arrojdse fnera
provjnciasdelimperioromano, ycooelgrancursode | del ledio,desu posada j do Iaciudad: recOftld los
Ticlorias que en di»ersBS partesganaron , no pararon i
ba!laEsn'''ia. Maapore! csruerzo de ios romanos yde {
los naluralcs heron Torzados ft dar la vuelta ft laGallia i
y ft llalib ana de la Tundacion de Roma de seiscien- I
tos y cuarenta y cinco. Ea este afio Quiato Servilio |
Cepiui rencideo una batalla ft tos lusitanos , sin qne I lo-nado Mariana.
(1) Plulirro, Flora y Lirio, bablan de la irmpdoa de iei
[iibrin en lleuiim del prelor Fulvia que gobernatia la Em
\ui Citcrior, y que ioacellih^ron los dcrruiarua yJoicrlit.
de Ei])iBa' pcro oinirun hisloriadoranlifiuo hare tnc nriun
, que (gnortnwsde ddnde la bay*
uniia lent:
que por los pite esca^aron, y coAelloKiargdsobrelos
coatrarios , y teagd los que de sus soldados fueron
maertos eo aqoel rebate. lDform6se, y supo lo que
pasaba , y la conjuracion que teniau tramada. Pasd
con presteza 6 los girisenos , que enganados por los
vestidos que Jos sodados ilevaban de los castulonea-
ses muertos , los salian & racebir vdar la eniiorabueaa
de la matarjza que pensaban quedar hecba de los ro-
manos; 3ias eogacdlessu imaginacioa, cafueroQ pa-
sados icuchiUoen gran oiuiiero y los demis vendidos
por esclaTos. Bstaa cosas sucedieron en la Eapana Gi-
tenor el aoo preaente y loa cuatro luego siguieutes,
que fae todo ei tieinpo que Didio iuvo el gobierno de
aqueila provinda : porque Ala Espana Ulterior vino el
proc6Q8uI Publio Lucinio Grasao el ano de la fanda-
cion de Roma de seiscientos y cincnenta y aiete ; y
por lo que en aqueila su provincia hizo, triunfb en Ro-
ma al tin del ano sesto de su gobierno : donde se cree,
y non sin causa, que juat6 aquellas riquezuscon que
Marco Crasso su bijo lleg6 i ser uno do los mas sena-
lados de los romanos , y por un tiempo el mas rico
detodoseilos.
Antonio de Nebrija dice como cosaaveriguada que
este Grasso fue el que abrid j empedr6 el camino y
calzada mas famosa /*e Bspana Uamada vulgarmente
el camino de la plala , que va desde Salamanca hasta
M^rida ; y esto por las columnas en que dice vi6 por
todo equal camino entallado el nombre de Grasso ; ar-
gnmento bastante para prober lo que pretende , si en
esta tiempo se hallara en aquellas columnas y leyera
tal nombre. Por ventura aond lo que sole antoj6 , y
pens6 ver lo que imaginaba : eugano que suele suce-
der muy de ordinario A los anticuarios. En el tiempo
que Grasso estuvo en Espana , Fluvio Flacco por su
iiidustriay bueua mana sosejid ciertas alteraciones
Ruevas <k los celtlberos el ano de seiscientos y se-
sentt, on el cual Italia comenzd i abrasarse en guer-
ras civiles. Fue asi, que Gaio Mario y Ginna se apo-
deraron por las hrmas de larepiiblicaromana; y para
estableoer mas su poder condenaban & muerte i la
nobleza que habia seguido la parcialidad de Silla su
contrario. Entre los demas mataron al padre y hor-
mano de Marco Grasso, y ^i fue forzado para salvarse
de buir i lo postrero de Esfwiia do tenia muchos alia-
dos , y Ice naturales muy atioionados por las buenas
obras que asf desu padre, como del mismo recibieran
ca acofflpau6 & su padre cuando se encarg6 del go-
bierno de flsimi^a. Gon todo esto porque la lealtad de
los hombres mucbas voces cuelga de la fortune , y
porquemucbasctudadesde Espana estabandeclaradas
y i deTOcion de Mario , no seatrevid 6 pareceren pu-
blico ; antes seencerr6 en una cueva que estaba cerca
del mar en cierta lieredad de uo bombre principal
grande amigo suyo llamado Vivio Pacieco. Para avi-
sarle de su lleguda le euvi6 un esclavo de los pocos
que tenia oonsigo , el cual le dijo elestado en que es-
taban las oosas de su senor ; y por el dereclio de amis-
tad le pidid no le desamparase en aquel peligro y
aprieto.
Sabido 61 lo que pasaba , se alegrd de tener ocasion
para dar muestra del amor que le tenia ; y para que
el negocio fuese mas secrete, no quiso 61 mismo ir &
verse con Gresso porque asi lo pedis el tiempo, solo
mandd & un esclavo suyo que en un peiiasco cerca de
lacoeva pusiese todos los diss la provision quele da-
rian en la ciudad, con drden que so pens de muerle
no pasase adelante , ni quisiere saber para qui^n Ue-
vaba lo que le mandaua, quasi lo ejecutaba coo fide-
lidad, le prometidahorrarie. Gon esia diligencia y cui-
dado Grasso se eutretuvo algno tiempo basta uinio
que llegdnueva como Mario y Ginna fueron desbara-
tados y muertos por Silla su contrario. Gon este aviso
aatido de la cueva en que estaba, fdciimeate atrajo i
su devociony parcialidad muchasciudadesde Espana
que se le entragaron eon mncha voluntad : entr^ las
TOMO 1,
t>E CSHfiA.
7«
otras la de M&laga fue saqueada por los soldadoscon*
tra voluntad del mismo, d \o meaos usi quiso que se
entendiese por toda la vida , si ) a no fue que us6 de
disimulacion , y quiso con dauo ajeno y con dalles
aquol saco, como aconlece, granjear ia voluntad de
sus soldados. De Espana \yti66 eu Africa , donde el
bando de Silla andaba mas valido y tenia mas fuerzas.
La cueva en que Grasso estuvo eseondido , se mues*
tra entre Ronda y Gibraltar cerca de uu lugar llama-
do Jimena, en la cual dicen cuadrar todas las seiiales
que de lo que Plutarchd dice en este prop6sito , se
coligen. Tambien es cosa averiguada , por lo que au-
tores antiguos escriben , que en aquel tiempo bobo
en Espana linaje de Paciecos ; pero los que quieren
sacar destos principios y fuente el que en nuestra
edad tiene el mismo apeliido,enautoridad y riquezas
de los mas principaies que bay en el reinode Toledo,
fundansu opinion solamealeeu lasemejanza del oom*
bre , argumento que ni siempre se debe desechar,ni
tenelle tampoco porconcluyeote, dado que muchos
acostumbran & engerir como drboles uuos linajes en
otrosdel mismo nombre masantiguos , no sin perjui*
do de la verdad ydaiio dela historia.
GAPITULO XU.
Como se comenz6 la gaerra de Sertorio.
Db lasguerras civilesquetuvleron los romanos, re-
sultd en Espana otra uueva guerra de pequenos prin-
cipios , y que por espaclo de nueve anos puso en
cuentos el poder de Roma por los varios trances
que eu ella intervioieron : el ua y remate fue j^rdspe-
ro para los mismos romanos. El que la movid , fue
Qumto Sertorio, ilalianodeuacion,y nacidode bajo
suelo en Narsio, pueblo cerca de Roma ; pero que fue
hombre de valor, deque antes eo Espana did bastante
muestra, como queda arriba apuQtado. Despucs en
las guerras civiles de Italia en que siguidlaspartes de
Mario, p6rdi6 el uno de los ojos; y por el vencedor
Silla fue proscripto Sertorio con olros muchos, quecs
lo mismo que condenado d muerte en ausencia y re-
beldia. El por deseo de salvarse, y tambien porque en
tiempos tan revueltos etitendia que cada uno se que-
daria con lo que primero apanase ; ademds que tenia
graojeadas las voluntadesde los soldados y de los na-
turales , acordd de veoirse i Espana y hacerseen ella
fuerte. Tumd los puertus y entradas de Espana : dej6
en los Pirineos un capitan llamado Salinator con bxxe-
na guarnicion de soldados : el eotraodo mas adelante
en la provincia, levantd pendon, toc6 atambores para
bacergente , juutd todas las muoicioaes , y ayudas
que le parecieron i propdsito para eusenorearse de
todo ; pel o sus trazas ataj6 la venida y presteza deGain
Annio, ca desbaral6 la guarnicion que quedd en guarda
de los Pirineos, y did lamuerte&su capitan Salinator
por medio de Calpnrnio Lanario su grande amigo, qua
le matd alevosamente.
Gon esto Sertorio desmajd de manera , que por no
iiarse en sus fuerzas, ni arriscatse d veiiird las manos
con ei enemigo , desde Gartageila se pas6 d Africa,
donde fue asimisrao trabajado con diversas olas y
tempestades de la fortune que le era contraria. Sin
embargo se apoderd de ia isla delblza con una arma-
da particular que ^1 tenia , y conayuda de ciertas ga-
leotas de cosarios aslanos que acaso andaban por el
mar. De all! tambien fue ecnado; y pensando pasar d
las Gaoarias (hay quieo diga que de becho pasd alia
por buir de lacrueidad de que sus enemigos usabau)
fue llamado por los lusilanos 6 Portugueses, que can-
sados del imp^rio de Koma, les parecia buena oc&sion
para recobrar por medio de Sertorio ia liberlhd que
tanto deseabao, y tantas voces en balde procurarun.
Sertorio asimismoporentender era bueuaocasioo esta
para ecbar sus enemigos de Espaiia , acordd de acu-
dirles sin dilacion. Entendia las cosas del gobierno y
4'*
id lltBLlOTBCA IMC
de la pax no mente <]ue las de la guerra , por doade
COD au afabilidad y trato amigablo y conabajarloa tri*
butos granjaaba grandemente las volualades de todoa
Dem&s desto para repreaentacion de mageslad ordco5
UD seoadode los espanoles mas principales i la maaera
de Roma con los mismos nomores de magistrados y
caraoa que alld se usaban. A todoshooraba, y todavia
hacia maa conGanza de los que eran de oacion roma-
DOS, asi por ser de su tierra, como perdue do le po*
dian faltar tan ttcilmeate, ui reconciliarse con sus
contrarlos.
Derram6se la foma de todo eslo, pordoade no solo
se hizo senor de la Espaaa Ulterior donde fodabo, si-
no granjed tambien las volualades de la Giterior : ca
todos se daban & entender que el poder delosespaoo
les por medio de Sertorio podria oscurecer la gloria
de los romanos , abajar sua brios y quitar su tiranki.
Para que esta aucion fuese mas fuudada us6 de otro
nuavo artificio , y fue que bizo venir desde Italia pro-
fesores y maestros de las ciencias , y fundada uua
uniiFersidad en cierta ciudad^ que aatiguamente se
Uamd Osca, procuraba que loa hijos de los principal*
les espanoles foesen alll a estudlar, dicieoao que to-
das las naciones do meoos se enoobleciaD por estu-
dios de la sabidurfa, que por las armas: que do era
razoD los que eo todo lo demis se igualaban i los ro-
manos I les recoDOciesen veotaja eo esta parte. Esto
decia eii publico , mas de secrete con esta mana pre-
teodia tenar aquellos mozos como reheaes y asagu-
rar su partido sin ofension alguna de los naturales.
AUegftbase i todo esto el culto 4a la religion , que es
el mas eficaz medio para prender los corazones del
pueblo. Fingia ▼ publicaba que Diaoa le habia dado
una cierva que le decia & la oreja todo lo que debia
bacer ; y era asf que todas las voces que le veuian car-
tas, 6 en el senado se trataba algua uegocio grave,
la cierva se le llegaba A la oreia por estar acostumbrada
iballar alii cosa alguna de comer. El pueblo en-
teadia que por voluatad divina le daba aviso de los
aecretos 6 de lo que estabapor veoir, y auD tambien
que le eoderezaba en lo que debia bacer. HULllauseen
£spana monedas con el nombre de Sertorio por una
parte, y por reverse una cierva (i). Asimismo dos
piedras que estin eo Ebora en Portugal coo sus ie-
traSy muestran como Sertorio residid mucbo tiempo
en aquella ciudad, y hizo machos y grandes beueii-
cios y honras i sus moradores.
Fueradestode Pliuioyde PtolomeoseentieDdecIa-
ramente que en Espana nobo dos pueblos ambos 11a-
mados Osca : el uno en los ilergetes , que es parte en
Aragon , parte en el principado do Cataluna , ei olro
en lo que hoy es Aadalucia. Ed cu&l destas dos ciu-
dadea haya Sertorio fundado la universidad y puesto
losestudios, DO se sabe con certidumbre: los mas
daa esta honra & la de AraaoD, que aDtiguameote se
]lain6 Osca y al presente Huesca ; 4 nosotros todavia
nos parece mejor fuese la que estaba ea los basteta-
nos , y ho? se dice tambien Huescar , por estar mas
cerca de doode 61 d la sazon andaba. Cfuando prime-
rameote vioo de Africa & Lusitaoia, trajoconsigodos
mil y seiscieotos hombres de nacion romanos , ade-
mis (i|e seiecieatos africaaos : fuera destos eo Espana
se le Ilegaron cuatro mil peoues y setecieot^s ca ha-
llos. Con estas gentes y no mas veoci6primeramente
en una batalla naval A Gota, capi.taa d^ los contraries
i la eatrada del estrecho de Gibraltar, y 4 vista de un
pueblo llamado Malaria. Despuesi las riberas del rio
uuadalquivir desbarat6 otrosf al pretor Didio, y mn^
de sus gentes dos mil hombres. Gon estogan6 mucha
reputacion y autoridad entre los suyos , y & los ene-
(i ) No hemos encontrado esta medalJa ea nin|an gabinete
namismiitico, ypersonas tan doctas como ei Senor don An-
tonio Delgado , anticuario de ia Academia de la Qistoria, nos
aseguraa que no ezisten*
6Aa»Aa T Roid.
migos puso espaBt^ : coniiderabaa (fm al 0oder de
Espana ayudado da la prudencia de talcaodillo, de
que careciera hasta entoDces, podria acarrear A os
romanos grandes dificultades, yser causa degraodea
p^rdidas antes que de todo punto se apaciguase.
CAPiTULO xni.
Como MeteOo y Pompeio vinferon k Espana.
ToDO esto movid i Silk para que el ano de la &id-
dacion de Roma de aeiscieatos y setenta y cuatro en
su seguodo coQBulado enviase i Espana contra Serto-
riu'a Q. Meteiio em. companero , aqnel que Invo so-
brenombre de Piadoso por las Ugrimas con que al-
oauzd que 6 su padre fuese aizadoel daatierro en que
ie conaenaran. Bnvj6 con 61 al pretor LndoDomicio:
Plutarco le Uamd Toranio, queerasobrenombre muy
ordinario de los Domicios. Lste 41a entrada de Eapa-
iia y 4 laa mismas haldas de los Pirineoa fue muerto
por Hirtuleio capitan de Sertorio , y sus gentes to-
troiadas : desman que movid 4 Manilio « procdnsulde
la Gallia Narbonecse , 4 pasar en Espana; pero no le
fu<^ rauoho mejor , porqne el mismo capitan de Ser-
torio le desbaratd en una batalla , si bien 41 eacapd
< on la vida dentro de L4rida donde se retird mas que
de peso. Metello con su campo rompid la tiem aden-
tro y llegdfaaata el Andaluoia, do nuchas yeces foe
vencido por Sertorio , y ferzado por no fiarae en ens
fuerzas 4 barreane en km puebloa 4 propdaito de ea-
tretener un enemigo tan feroa , con mayor confianza
Sue hacia de las murallaa , que del valor desusaolda-
OS. Solo se atrevid 4 aoometar la cindad de Laco*
briga hoy Lagos , caret del cabo de Sao Vicente . y
pouerse al improYlso aobre alia ^ esto por estar las
gentes de Sertorio repartidas en diversat partea. Fue
este acometimiento en vano, porqne asl loaespanoies
como los soldadosde Africa , movidoe del premio que
Sertorio les propuso , sin ser sentidos de laecentiuc-
las enemigas metieron des mil eneros de agoa dentro
de la ciudad , de que los cercados padeeian ^ande
falta 4 causa de haberles cortado los caios por dotxle
venitt encaminada , y un pozo que dentro tanian no
daba agua bastante para todos.
God esta provision y tambien porque los romanos
no hicieron mochiia mas da para cinco diaa , fueron
forzados 4 alzar el cerco. Dem4s desto Sertorio con
alguna geote que iuntd , les iba 4 la cola , y les pica-
badesuerte que los soldados espanoles no mostraban
menos valor que los romanos, por estar ensenados4
guardar sus ordenaDzas , obedecer al que regit , se-
guir los estandartes, los que antes tenian costomhre
de pelear cada cual 6 pocos aparte con grande tropcl
al principio, mas si los apretaban. no tenian por
cosa fea ei retirarse y vol ver las espaldas; macho ay a-
daroo para esto las urroas de los romanos muertos,
de que los espanoles se armaron, Gon esto la famade
Sertorio volaba no solo por toda Espana, sino que
llegada tambien 4 Asia , fue ocasion para que el gran
rey Mithrldates en la segunda guerra que tuvo con ios
romanos , convidase 4 SarCorio con su amistad , y le
enviase embajadores que de su parte le ofreoiesen
Socorro de dineros y armada : en lo cual pretendia
hflcer que las fuerzas de los romauea se dividiesen.
Di6 Sertorio 4 estos embiyadores aadieoeia, y para
mas autorizarse la did en pre^cncia del senado ; etor-
g6Ies lo que pedian , es 4 saber que llevasen en £u
compania 4 Marco Mario con elgun n^nero de sol*
dados ; y esto 4 fin que las gentes de aqnel reiao
fuesen 6or este medio ensenadas y ejercitadas en k
forma de la milicia roman: cosa que 4 aquel rey le
parecia rouy 4 propdsito y de mucha importanda
para la guerra que tenia entre manos.
En aquella guerra de Asia Aulo Mevio Lacetano,
que quiere decir natural de Jaca , deb^'o de la con-
ducu de Luculo bisograodea proezM en aenrf oio del
MBTOMA DS MMttl.
8i
DMUoronattO, COBBO se dBtiande por una Diedra y
leirero q«e estd 6 noedia legua de la ciudad ae Vique
paeata por su mandado daspues que ▼olvi6 en Espa-
na. Volvamos k Sertoriey cuyo partido comenzo d
empeorarse eon la vealda de Lucio Loiio goberaador
de la Gattia, que acudid i Metello y acrece&US sus
fuerzas de lal tuerte que Sertorio escusaba el trance
dekbatallaque anted de8eaba;y se contentaba de
trabajar i los enemigoa con correrfas y con rebates
ordinarios : 6rden y traza con que 8e entretuvo basta
tanto que^ pasades doa anos , Gaeio Pompeio i ins-
tancia da Metello vino por su companero con Igual
podar i Espaiia. £1 sobrenombre de grande 6 ya le
tenia ganaoo per causa (como lo dice Cassiodoro y lo
apuota TertuJiaoo) de un toatro que para deleitar el
pueblo fcevaDt6 a su casta en Roma , que fue el prl-
mero que de piedra se edified en aquella ciudad ; 6
como otros^dicsn le fuc dado par las victorias que ga-
n6 de Sertorio. Dieroule porsu^uestor, que era como
pagador , i Lucio Cassio Longmo: del cual haceraos
aqui Hiamoria por )a que del mismo se tornard i
bscer adelante.
Graudes fueron las diGcultades que Pompeio pas6
en este viaje al pasar por la Gullia. Llegado aEspana^
sin reparar en nioguna parte se fu6 i jnntar coq Me-
tello, reauelto de qo pelear conelenemigo hasta tan-
to que lodas las fuerzas estuviesen juntas. Estaba
por el mismo tieropo Sertorio sobre la ciudad de Lau-
roua coq sus gentes y las que Marco Perpenoa de
Cerdena le trajo despuea ae la muerte del cdnsul
Cmilio L^pido : el cual como por baberse apartadode
la aulorided del senado fuese ecbado de Italia . se
apoderd deaquella isla,dondefaIleci6deenfermeciad,
y por su muerte la geate que le sesuia , pasd en Es-
pana. Pretendia Perpenna su caudillo bacer la guerra
por siy y apoderarse de lo que en aquella provincia
pudieae : pero 6 porque los soldados se le amotina-
ron , 6 por mirarlo mejor , de su voJuntad (que Jo udo
y lo otro dicen los autores ) en Gn se fue A juntar con
Sertorio. Algunos curlososen rastrear las antigueda-
des sienten que Laurona es la que boy se llama Liria,
pueblo ea tierra de Valencia y d cuatro leguaa de
aiiueOa ciudad, asentado cerca de las corrientes def
rio Jucar.
Metello y Pompeio kiego que tuvieron llegadassus
fuerzas » partieron enbusca del enemigo con intento
de hacelle levantarel cerco. No salieron con ello , an-
tes en una escaramuza y encuentro diez mil ropa-
uos que seadelantaron para favorecer i los que iban
§or forraje , cayeron en una celada y fueron degoUa-
08, y entre ellos el legado 6 tenlente de Pompeio
llamaao Decio Lelio^ Apretdse con esto mas el cerco
de maaera que los cercados, perdlda toda esperaoza
de tenerse , se rindieron d condicion que les dejasen
las vidas j saeasen aus albajas y repa. Hizose asi , y
iuego d vista de los dos generates romanos, y delante
sus oios puaieron fuego d la ciudad ; que fue una
granoe beta , y mas muestra de valenUa que deseo de
ejecutar alalia cnieldad. Orosio dice que Pompeio
era partido antes que Laurona se entregase, y que los
moradores parte fueron pasados d cucliilio, parte
vendidos por esclavos, y la ciudad dadad saco. Ana-
den demds dfestoque en elcampo romano se coutaban
trelnta mil infantes y mil caballos , y en el de Sertorio
el niimero de los peonea era doblado , y ocho mil hom-
bres de d caballo. Pasdse esteano sinbacer otro efec-
to. Metello T Pmpeiu se fueron d tener el invierno d
la Espana Citerior y d las baldas de los montcs Piri-
neos ; Sertorio serecogid dfu Lusitaaia^ donde esta-
ba mas apoderado.
Pasados los frios , Iuego que abrid el tiempo del
imo siguiente, que fue de Roma cl de seiscientos y
setenta y siete, salieron los unos y los otros de sus
aliijaouentes. Dividieron los romanos sus fuerzatf , y
Pompeio se apoderd por fuerza de la ciudad de Sege-
da. Metello , cerca da lUMu, ae enoontrd con Hirtu-
leio capitan de Sertorio : vino con dl d las manos,
degoUo veintemil de losenemigos , el capitan sesalvd
por los pi6s. El alegrfa y orffuilo one por esta victo*
ria cobrd Metello , fue grande en oemasfa . tanto que
en los eonvites usaba de vestidora recamada , y cnaa-
do entraba en las ciudades le ofreeian iacien$orco«o
d Dies, baclanse juegos y pompas muy semejantes d
triunfo, yes asf queel puebioadnladloiquepneden,
y con se'^jantes cebos tQiDenta» stt ninchaion y
vanidad. Alganos aienten que el uno de los toros de
GnisMido(i), entallados de piedra, se puso para
memoria desta victoria por toner eata lotra en ktin:
(1) Eotre Toledo y Avila , i la izquierda del camino real
y no lejos del rio Alberche, se encuentran los cuatro famosos
toros de Gui«uido que tantas cavUaciooes ban costado A los
anticuarios. El tiempo ha gastado sus formas hasta el puoto
de que alganos, como imbrosio de Morales, contradiges«n d
U tradicion gue les daba ese nombre y los creyesen clefantes;
pero la henaidura que manifiestan en las pezaoas y que le
falla d este hipopotioo, rechaza esta opinion, y la cabeza y
la cola del cuarto, que es el mejor conservado, as! como los
dos agujeros que en ella tienen , destinados sin dudo k recibir
los cucrnos, y la postura de la cola sobre el lomo tan propia
de aqoel animal, no dejan dnda alguna acerca del objeto que
se quiso representar en aqueilas piedras berroquenas de vara
y meiia de altura desde el plinto, que hoy folo se ve en dos,
pues el uno se asienta en sus cuatro sustenticulos y al otro
ya le faltan enteramente , estando ademds en dos partes
hendido.
La opinion mas generalmente admitida acerca de so origcn
^ que son romanos ; pero hay una grave consideracion que
oponcr. Estos ccHiquistadores no se establecieron en la Car-
petauia^ ciiyo distrito pertenccen, hasta sigloy medio antes
dela era cristiana , cuaado Roma se enriquecia con las ma-
ravillas de la escnltura griega tras las victorias de Panlo
Emilio en la Persia : d ningun arlista romano de aquella
6poca y menos i una posterior, puede, pues, atrtteirse on
trabajo tan grosero. Las inscripciones romaaa^ que se dieen
tenian grabadas todos ellos, son invencion de Guiaef Aiieo»*
nitano, segim el sabio anticoario doa Antonio AgustiOY ano-
bispo de Tarragona : hoy solo una se conserva en el costado^
derecho del aegundo tore y tan profuadaniente grabada qued
baber existido enlosdemistambieatfeverianhoy.Esesta:
lONG INVS
PRISCO GALA
ETIM PATRIEC
La cual tradocen unos: cLongino d Priseo Ceaenio priiumo:
se elevase,> y otros. cLongmo lo dediea d Priseo Gatecio y
A la patriae
Pero si son romanas i cn^I fue el objeto de su ei^eceion?
Preteaden unos gue d de perpetuar la memoria de la edle-
bre batalla de Mumia ; pero esti probado que este tnvn-
flo traseendental de C^sar sobre los h^os de Pompeye,
tovo lugar en la Ifonda Celtibera fiastitaoa , que se cree
estaba faicia Montiel. Pretenden otros que representiirian la
agricultura, que tanto honraban los romanos, 6 serian t^rmi-
nos dela cfivision territorial; mas, habiendo becfao ver la
imposibilidad de tal origen con relacidh i la 6poca . solo di-
remos, refntando la segunda hip6tesi8, que en la miama
provincia y otros puntos de Espafia , se eneuentran monn-
mentos semejaotes ya de toros, ya de jabiiliesw No hace ma-
cho, en 1834, que un M^ernador civil de la provincia de
Salamanca hizo mutilar m que en ella habia, tal vex atri-
buy^ndoles diferente origen.
^Podria presumirse, destruidas estas opiniones, que son
de origen fenicio estos monumentos , cava anfigaedad ates-
tiguan su grosera f&bri'!a y el musgo y ei liquen que los cu-
bren , y qab represcntabaa alguaa diyinidad ? Los fenidos
como lo»egiipcieeadoraban algunasveees al sol bajo la Hgura
de an torb, y aegun Macrobio asi represenlaban al dios Ne^
ton, cu^o cuito estaba esparcido en Espana. Pero enti^ndase
que no pensamos fuesen obra de los mismos feoicios, tarn-
bien adelantados en las artes y qte nuaca penetra al interns
del pais , sine i los naturales que debieron de tomar de ellos
su mitoiogla. Aeaso la inscripcion en cariieteresdeseonoeidos
aue dicen se veia ea nap (M elios , aeria (enida 6 de alguaa
e la leag<ia qae sabre esla se forand ai reladoaarse eon los
naturales aqaellol eeaqpiataderaa eoaieroaateai
»2
BIBLIOVia M OASFAft Y feOlG.
A QUINTO CBCIUO NBTBLLO,
CONSUL n. V£NCEDOR.
Y eDtienden que el n6mero de dosnose ha de referir
al consulado , porqae do viene bien , sioo A las victo-
rias que gand, Pompeio despues que tom6 i Segeda,
cerca del rio J6car se vi6 cun el enemigo. Atrevidse
A darle la batalla que fue rouy herida y muy dudosa :
y sin dudase perdiera , si no sobrevlniera Metelloque
aodaba por ajlf cerca ; y Pompeio comentd sin 61 la
pelea de prop^sito porque no tuyiese parte en la hon-
ra de la victoria. Departi^ronse los ej^rcitos sin aven-
tajarse el unoal otro, antes conigual danoy p6rdida
de ambas las partes.
CAPITULO XIV.
C6mo Sertorio fue vencido y muerto.
Dbspuks desta batalla Sertorio anduvo un tieropo
muy trlste sin salir eo publico porque la cierva de
que mucbo se ayudaba, no parecia. Sospechaba que
los enemigos se la liabian robado : cosa que tenia por
triste agiiero y pron6stico de aue ^Igun gran mal le
estaba aparejado ; pero como despues de repente pa-
reciese , recobr6 su acostunibrada alegrla ; y pnesto
fin al lioro Volvid su pensamieoto A la guerra. Di5se
otra nueva batalla por aquella mismn comarra cerca
del rio Turia , que corre per los campos de Valencia
y riega con sus aguas aquellas hermosas Ilanuras:
lltfroase al pre^ente Guadalaviar. Pelearon de poder A
poder con ^rande coraje y fuerza : la victoria qued6
por Pompeio , destrozado el ej^rcito de Sertorio. Hir-
tuleio con un su hermano del mismo nombre murie-
ron como buenos en la pelea : asimismo Gaio Heren-
cio que seguia las partes de Sertorio. La mayor
desgracia fue que en el mayor calor de la pelea un
soldado de Pompeio mat6 un hermano suyo : que tan
desaslradas son aun en la misma victoria las guerras
civiles : y los casos que en ellas suceden tan malos.
Ltegd aaespojarle, y quitiodole la celada, conocid
8U yerro y aesventura : puso el cuerpoenuna bogne-
raque era la manera de enterrarlosmuertos, pe-
dfale con sollozos y gemldos le perdonase aquella
muerte que por ignorancia le diera , no eran bastan>
tes las ligrlmas para mudar lo que estaba hecho, re-
9olvi6se de ven^ar aquella desgracia con meterse por
el cuerpo la misma espada ccm que di6 muerte A su
hermano: bfzolo asf , y cay6 sobre el cuerpo del di-
funto.
Divulgdse estedesastrado caso por todo el ei6rcito:
indifinftronse todos y maldijerop aquella cruel y des<
graciada guerra que tales m^nstruos uaria. Sertorio,
perdido el ej^rcito , se entretuvo eo Cabhorra eotre
tan to que con nuevas diligencias se rehacia de otro
ej6rcito. Acudi6 Pompeio a cercarle dentro de aque-
lla ciudad : Sertorio con una salida que hizo, escap6
aunque con p^rdidt de tres mil de los suyos. No pard
basta llegar do los suyos tenian llegado un ej6rcito
muy grande , tanto que se atrevid A ir en busca de sus
enemigos; y con presentarles la batalla les bizo que
se retirasen con sus ej6rcitos A invernar , Metello pa-
sados los Pjrineos , Pompeio en los vaceos , pueblos
de Castilla la Vieja. Era Sertorio decondicionmansa
y tratable, si las sospechas no le trocaran ; que fue
causa de perder por una parte la aiicion de los ro-
manos, que seledesabrieron porque tomd paraguar-
da de su persona A los celliberos. Es el temor fuente
de la crueldad ^ y asf did tambien la muerte A algunos
de los suyos , eu que pas6 tan adelante , que los hijos
do los espanoles que dijimos fueroo enviados A estu-
dioF A Huescar, unos matd, otrosvend>6 por esclavos:
crueldad grande, pero que debi6 tener alguna causa
para ella. Lo que resulto, fue que por otra parte per-
did la aficion y voluntad de los naturales , que era la
sola esperanza y ayuda que le quedaba. Es asf, que
la fortuna 6 fuerza mas aHa ciega A Km qve qolfre
dorribar : y e^ eo^a cierta que Sertorio, queejitriba*
ba en la ben^^volf^ncia de los suvos, destos princfpios
se fn« despennndo en sn perdicion.
Metello aT principio de? verano se aT>oderd de mu-
chas CTudados: nl contrario Pompeio fbe forzado por
Sertorio, qii^sobpevino con su gente, tf alzar elcerco
que sobre Pnlenc*^ tenia , despues con nuevas fuer-
7as qne recogi6, forzd al enemigo 4 que se retirase.
Siguidle ha^ta lo postrero do Espana y hasta el cabo
de San Martin que eae no lejos de Denia , y antiima-
mente se llnm6 el promontorioHomeroscopeo, donde
tuvleron cierta escaramuza, sin que racediese cosa
de mnyor momento A causa que ambas partes escu-
saban la batalla por las pocas fuerzas que tenian': en
conclusion las cosas de Sertorio iban de caida mas
por la malquerencfa de los suyos, que por el esfuer-
zo de los romnnos. Acabaron de perderse con su
muf*rte. como aconteco A los que tropiezan en seme-
iantes desgracias, que nunra paran en poco. En
Huesca fue muerto A puftaladas, que le di6 Antonio,
bombre principal en un convite en que estaba asen«
tado A su lado. El que tramd aquella conjuracion fue
Perpenna , si bien poco antes en parte fue descu-
bierta y algunos de los conjuoidos pa^aron con la
vida: ntros huyeron: los dem^s que no foeron des-
cubiertos , porque n6 se supiese toda la trama , se
apresuraron A ejecutar aguel hecho.
Por esta manera perecid Sertorio, llamado por los
espanoles Anibal romano. Nodejdhijo ninguno,dado
que un inancebo adelante puhlicd que lo era , ayu-
dado de la semejanza del rostro para urdir un tal
embu^te. Su muerte fue A lo que se entiende , el
ano de seiscientos y ocbcuta y uno de la funda-
cion de Roma. Podiase coroparar con los capitanes
mas escelente^ asi por sus raras virtudes , como por
la destreza en las armas y prudencia en el gobier*
no, si los remates fuersn conformed los principios, y
no afeara su escelente nstural con la crueldad y fie-
reza. Dicho de Sertorio fue: aMas querria unej^rcito
))de ciervos, y por capitan un Icon, que de leones, si
ntuviesen un ciervo por caudillo.n Tambien aquel:
aPropio es de capitan prudente antes de entrar en el
npeliffro poner los ojos en la salida. d Dicese quede-
clard A los suyos la fuerza que tiene la concornia, por
semejanza de la cola deun caballo, cuyas cerdas una
A una arrancd fificiTmente un soldado per su manda-
do ; mas para arrancarlas todas juntas no bastan
fuerzas bumanas. Era inclinado al sosiego : la nece-
sidad y el peligro le forzaron A tomar fas armas. Do-
cfa quequisiera mas tener el postrer logar en Roma,
que en el destferro el primero. Su cuerpo se entiende
sepultaron en Ebora, nor un sepulcro que dicen se
haltd en aquella ciudaa abriendo los cimientos dela
iglesia de San Luis , con una letra en latin muy ele-
gante: que claramente lo afirma; pero como no se
nalle autor ni testigo de <;r6dito que tal diga , ni aun
rastro ni memorih de tal piedra , no lo tenemos por
cierto, dado que en nuestra historia latina pusimos
aquel letrero, tomado conotros algunos de Arobrosio
de Morales, A su riesgo y por su cuenta: persona en
lo demds docta y diligente en rastrear las antigfieda-
des de Espana (1)*
CAPITULO XV.
Como Pompeio apaoignd A Eapaia.
SABmAla muerte de Sertorio y los causadores della,
grandes fueron los sollozos desu gente , grande la in-
dignacion que se levantd contra Perpenna , en espe-
cial despues que leido el testaraento del muerto , se
( i ) Lob SUC6808 de esta gnerra de Sertorio , que dnrd ocho
afios, estio an poco eonfondidosen Mariana. Veaae la TMa
I tepmda.
HKTOBIA DE fiSPAXA.
83
6ttia]ldi6 que Je sedalalia en ii por wio de «os herede-
ros « y en ptrticutar Jeoombraba por 8u sucesoren el
^biemo y an et mando. Dacian con dolor y ^emidos
que faabia pagado nial el amor coa deslealtad, ycon
malaa obraslaa buenas. Apaciguvlos 61 con muchos
faaiagos y dones que les dio de presanto . y movores
promasaa aueleahizo paraadelaota. El miado, princi-
Salmenla de losromaooa , que suale ser grande ata-
un eotre los que esUa desconformea , eofrend 6 los
qve estaban enoendidos en un yivo deaao de veogar
la saogre de au caudillo: tanto mas , que para hacer
resisteoeia APompdo, el cual partido Matelio para
Room se'apercibia para ooncluir eon to que quedaba
de aqaella guerra y parcialldad , tenia neceaidad df^
cabeza , y no ae lea ofreeia otro mas i prop6sito que
Perpenna por parecer y votodel mismo Sertorio. En
eargado puea de loa negocios, porno conOar«e ni
del yalor nt de la voluntad de loa auyoa , rehusaba de
venir 6 laa manos con Pompeio que pretendia con to-
do euidado deshacerle. Pero la astucia de los enemi-
goa le forzaron i hacer io que no queria . eon una ce-
lada que le puaieron, en que fdcilmente sua gentes
fueron parte mnertaa, parte pueatas en buida; M fue
liallado eotre ciertos matorrales, dondedespnes de
vencido ae^scondid: hii4> inatancia que le lleTasen i
Pompeio con esperanza que tenia de la clemancia m^
maoa. Sucedidle al revea de au penaamiento , ca le
iiiaad5 luego que aeie trageron roatar, aea por estar
arrebatado dtf eoojo , aea por eacusar que no deacu-
brieae loa edmplicea y companaroa de aquella purcia*
Udad, y aal kfueae forzoao coutinuar aquella oarni-
eeria y uaar de mayor rigor; porque con eatooniamo
intento eclid en el rnego laa cartas de los romanoa, en
que llamaban 4 Sertorio para que voWieae i iralia;
coaaa hay que ea major no aabellaa, y no todo ae debe
aparar.
Lo qua importaeaquemuerto Sertorio V Perpenna,
en breve ae soaegd toda Bapana. Los de Hoeaca, loa
de Vnieacia y loa termeatioos deapues desta victoria
ae dieroD y entregaron al veocedor. A 0.«raa , porque
no qoeria obedecer,el miaroa Pompeio la tom6 por
faerza yla ecbd por Uerra. Afraaio tuvomnchotiem-
po aobre Calaborra un cerco tan apretado, que loa
moradorea» gaatadaa laa vituallas todas, poralgun
tiempo ae ausleotaron coo las carnes de aua mujeres
y hijoa: de donde en latin comunmente comenzaron
A ilamar hambre calagnrritana & la estnama faHa de
roaDienimientoa. Finalmeote la eindad se eiitr6 por
faerza, elta qued6aaolada y aua moradores pasados
& CttchlUo. Laa demia ciudadea y pueblos avtsados
Soreatedano y ejemplo todos a^ redujeron d la obe-
ieneia del pueblo romano. Acabada la guerrw Pom-
peio levanto en laa cnmbrea de los mootes Piriaeos
muchoa trofeoa en memoria de las ciudadea y pueblos
que aujetd en el discurao de aquolia guerra , que pa-
aaroo de oehocvantos en sola la Esptiha Ulterior y la
parte de la Gallia por do hizo au tamino cuando vino.
Ed loa vallea de Andorra y Altavaca , que estdo en
loa Pirineos hacia lo de Sobrarve , estdn y ae ven cier-
taa argoilas de hierrofijadiM con plomo en aquellaa
penaa, cada una de maa de diez pies de ruedo. Ti^ne-
se comunmente que eataa argollaa son raatroa de loa
trofeoa de Pumpelod causa quelaavolian poneren
loaarcos triuofales para aualentarlos trofeoa. como
ea pnurticular se ve haata boy en la ciudad de Merida.
En los pueblos llamadosvaaconeis^dopde hoy ea el
reino de Navarra. fuoddel mismo Pompeio desu nam-
hre la ciudad de Pamplona : por esto algunoa en latin
la llamao Pompeidpofis^ que es lo mismo que ciudad
de Pompeio. Straboo diomenoadice queaellamd
PompeSeon del nombre de Pompeio; ciudad que hoy
ea cabeza de aquel reino. En concluaion vuelto d
Horoa triuofd juntamente con Metello de Espaiia ano
de la fondaeioD de Roma de seiacientoa y ocbenta y
tree* Ea ei cual tiempo hobo en Roma algunos poeta's
cordobesea, de quicn dice Ciceron que eran grosero^
y toscos , DO tanto d lo que f^e cntiende , por Talta d^
au nacioD y de los ingenios , como por el lenguaje q\io
en aque) tiempo «e usaba. Consta que teuian grande
famiiiaridad con Metello , por donde sospechan que d
9U partida iofi d^id de llevar en su compania desde
Espauu.
CAPITULO X^'L
Como Caio Julio Ct^sar Yitio en Espana.
El nno poco mas 6 menos de la fundacion deRoma
de seiscisntoH V ochenta y cinco ,^ Julio Cdsar vino la
primera vtz d Espaiia con cargo y nombro dequeslor,
que era cpmo pagador , en compania del prector An-
tiHtio , al coal Plutarchd da sobrenomhrf^ de Tuberon,
en que ostd mentida la letra y ha derir Tnrpion ape-
llido muy comun de los Aniistfos. Traia C6sar 6rd^n
lie visitdr las andiencias de Espana (f) que ernn mu<-
chas, V avisarde lo que pasaba : en prosecucion lie-
^6 d Cddiz . donde se, dice que vienao la estatua de
A'ejandro Magno, fiuspird por considerar que en la
eiiadpn que Alejaodro sujetd al mundo, 61 aun no
tenia hecba cosa algunadtgnade memoria. Desperta-
do con esle despo , y amonestado por un sueno que
en Roma tuvo (en que le parecia que liusaba deshonps -
tameiitecon au misma madre, y losadovinos por M le
promellau el imperio de Roma y del mundo) se deler-
miad de alcanzar licencia antes que se cumpliese el
liempa deaqut>l cargo , para volver ft Roma como lo
hizo con intento de acomeler nuevas esperanzas y
mayores empresas. Parlfdo C6sar de Espana , Gneio
Calpuroio Pi<on, que con cargo e^traordinar.'o gober-
naba en la Espana Citerior, fue poralgunoscaballeros
espauoles muerto el ano de la fundacion de Roma de
seiscientos y ochenfa y nueve, quier fuese en ven-
sanzadesus maldades, quier por respite de Pom-
peio , que huscaha toda ocasion y manera para bace-
llo , y por su 6rden con color de honralle fue enviado
4 aquel gobieroo. Muchas cosas se dijeron sobre d
case , la verdad nunca se averigu6.
Pasados cuatro anos despues desto , que fue ct ano
seis^lentos y noventa y tre.s, siendo cdnsules Marco
Pupip Pison y Marco Valerlo Messala , C6sar vino la
segunda vez a Espana con rargr» de preror. LIcgado d
ella Jo primero que hizo fue forzar d los moradnres
de l09 montesHerminiosque e$%tdn entrc Miiio y Due-
ro', d mudar au vivienda y sus casas d lugares llanos ,
A causa que muchas com pa niaadesalteadore^, con-
fiados en la a<;pereza y nolicia de aquel los lugares,
desde alH ae derramaban d hacer r^ltos y dahoen las
(terras de la Lusitania y de la Belica: por e<;to fue
Unmo qditarles aquellos nidos y guaridas. Movidos
por este rigor ciertos pueblos comarcanos pretendian
pasado el rio Duero buscar nuevoa asientos : pre vino -
los el C^sar , did aobre ellos y rompidlos , con que se
sujetaron y apaciguaron. Muchas ciudades y pueblos
de los lusitanos que andaban levantados , fueron sa-
queados, muchoa se dieron d partido. Los herminios
volvicron de nnevo d alterarse: hizoles nueva guerra,
y vencidos en batatla, los que quedaron , por saUarse
y escapar de las manos de los contrarios , se recogie-
ron d una isia que estaba cercana de aqueMas mari*
nas, Por ventura era esta isla una de aquellas que por
eslaren frentedeBayonn vu'garmente toman de aquel'
pueblo su apellido , ca se llaman las islas de Bayona:
( f) Suetonio dire que Irajo dei prctor la roniiston de que
adffliaistrast; justida por los conventn? de la Espana Ulterior,
ycon esta ocasion fue d visitar el templo de Hdrcnles en
C4dii doode vi6 la eslitua de Alejaadro que le inapiWi la
araodeu de su ambicion . para satisfaceria detenniad vol-
ver d Roina ; pero el gue.'io lo tuvo la noehe sif^nieote de );i
visila, cosa muy natural, no en Roma, como dice nac&Uo
autor.
84
BIBLIOTKGA DB CASPAR T R0I6.
antiguamente 86 llamaban Cincias (t).nombreque
tambieQ retiene hastahoy dia; y sinemWco, como
se toc6 arriba , la una de ellas se llamaba Aibiano , la
DtT9L Lacia , que el otro era nombre comun, y estos
108 propios 7 particulares.
Para desbacer aquella geDto envid Cdsar an capi-
tan, cnyo nombre no se refiere: el becbo cuenta
Dion. Este por Ja crecienta y meof^uante del mar no
pudo desembarcar toda su gente yasi algunos solda-
dos que fueron los primeros d saltar en tierra , f&cil-
mente fueron por los herminios vencidos y muertos.
SenaMse en este peHgro un soldado llamado Pubh'o
Sceva , el cual magiier que perdi6 el paves le dieron
muchas keridas, escapd A nado hista donde las naves
pstaban. C6sar con de^eo de vengar aquella afrenta
eon una mayor armada que junt6, 61 misino en per-
sona p&s6en aguella isla j en breve se ai>oder6 della:
di6Ia muertea los enemigos que ya tenian menores
brios, ypor la falta de mantenimientos estaban traba-
jados. Desde alif pasd adelante , y en las riberas de
Galicia se apodert) del puerto Brigantino , que hoy se
llama la Coruna. Rindi^ronse los ciudadanos bin di
lacion , espantados dela grandeza de las naves roma-
nas , las velas binchadas con el viento , Ja altura de
los mdsUles y de Jas gavias : cosa de grande maravi-
lla para aquella gente por estar acostumbrada ft na-
vcgar con barcas pequenas , cuya parte inferior ar-
maban de madera ligera, lo mas alto tejido demimbres
y cubierto decueros para que no lo pasase el agua.
Hecbas estas cosas , y dado que hobo asiento en la
provincia y leyes jjue orden6 rauy & propdsito (y en
particular di5 & los de Cddiz !as qiie ellos mismos pi-
dieron) final mente puso tasa 6 les usuras de tal ma-
nera que al dendor quedase la tercera parte de los
frutos de su hacienda, de los dem&s s^ hiciese pagado
el acreedor y lo descontase del capital. Con tanto di5
vuelta & Roma para hallarse al tiempo de las eleccio-
nes, sin esperar sucesor ni querer aceptar la honra
del triunfo que de su voluntad le ofrecia el senado
romano , tan grande era la esperanza y el deseo que
tenia de alcanzar el consulado. Llevd consigo de cs-
pana un potro que tenia las unas bendidas , pron6Sf-
tico aegun los adevinos afirmaban que le pronsetia el
imperio del mundo, Deste potro se sirvi5 61 solamente
por no sufrir que otro nfnguno subiese sobre 61, y
aun despues de muerto le mandd poner una estfttua
en Roma en el templo de V6nus cooforme 6 la va-
nid^d de que entoaces usaban.
CAPITULO XVU.
Del prindpio de la gnerra ctvfl en EspaSa.
Hizo despues desto C^sar la guerra may nombra-
dade Gallia, con que allan6 en gran parte aquella
uncbfsima provincia ; y para sujetar los pueblos Ha-
mados entonces voconclos y tharusates (que esta-
ban en aquella parte de la Guiena donde boy est& el
arzobispado de Auz, y aun al presente poralllhay
un pueblo llamado Tursa] envid i Gr&sso con huen
f:;oIpe de gente. Caian estos pueblos cerca deEspana,
}K>r donde ilamaron en su favor ft los espanoles, que
l>asaron en gran nAmero los Pirineos como gente co-
iliciosa de honra y presta ft tomar las armas, Orosio
dice que cincuentamilcftntabros que moraban donde
hoy estft Yizcaya y por altl cerca , pasaron en la Ga-
Ilia. Lo que consta esque fueron los principales que
liicieron aquella guerra, y de entre ellos mismos
nombraron y senalaron sus capitanes , hombres vaJe-
rosos y amaestrados en la escuela de Sertorio. Gon
todo esto no salieron con lo one pretendian , antes
rt^fieren que en esta demanaa murieron treinta y
ocho mil espaiioles. Strabon anade que Grasso paso
por mar ft las islas Gassit6rides puestas enfrente del
( 1 ) Plinio Itj llama Cleas 6 Siccas.
promontorio Gronio . que boy se Hamt oabo de Fii
terrae , y que sin dincultad se apoder6 dellas por ser
aquella gent6 muy amiga de sonego, enemiga dela
guerra , j dada ft las artes de la paz.
Sucedid el ano de Roma deseiseientosy noventa
y nueve que el jiroci'wsal Qointo Gedlio vino ai go-
bierno de Espana , donde estavo por eepacio de dos
aiios, y cerca de Gluniaque wauna de lasaudien-
ciasdelos romanos, cuyasruioas boyse muestran
cerca de Osma , trab5 una grande batalla con los va-
ceos , en que fue desbaratado : cosa que di6 tan gran-
de cuidado y miedo al senado romano, que acoraaron
de encargarft Pompeio, como lo hicieron ano de se-
tecientos y uno , el gobierno de Espaua para que le
tuviese por espacio de cinco anos , por ser rauy bien
quisto; y por lo que hizo antes, tenia grafide repo-
Ucion entre los naturales. No vino 61 mismo al go*
biernopor la afieion y regalo de Julia hija de C6sar,
con qui^ nuevamente se cas6 ; pero envi6 tres te-
nientes 6 legados suyos para que en su Ingar adml-
nistrasen aquel cargo: estos fueron Petreio, Afranio
y Marco Varron. A Afranio encarg6 el gobierno de la
Gspaiia Giterior con tres legiones de sotdados , ft Var-
ron aquella parte que estft entre Sierramorena y Gua-
diana , y boy se llama Estremadura; Petreio se encar-
g6 de todo lo demfts de la B6tica y de ia Lusitania . y
"de los vectones con dos legiones que para eRo le die-
ron, Por causa destas guarniciones y gente se eiifire-
nd la ferocidad de los naturales, y las cosas de Bspana
estavieron en sosie^ , por lo menos no bobo aitera-
ciones de importancia ; mas que en Italia se encendi6
unanueva y cruel guerra, cuya llama candid hasta
Espana. La ocasion fue que por muerte de Jalia , que
era la ataiura entre su mariao y padre , results entre
ellos ^ande enemistad y contienda : con que todo el
imperio romano se divididen dos partes , conforme ft
la afieion 6 obligacion que cada uno tenia de acudir ft
las cabezas destos dos bandos.
El deseo insaciable de reinar , y serel poder y man*
do por su naturalesa inCorounicable, acarred este
mal y desastre. Gftsar nosufiria que ninganose le ade-
lantase . Pompeio llevabamal que alguno se le qoisie-
sei^nalar. Pareeiale ft G6sar que con tenersuietaft
la Gallia, y baber por dos veces acometido ft Inglatar-
ra , que OS lo postrero de las tierras , estaba paesto en
razoo que en auseocia pudlese pretender el consala-
do sin embargo de la ley que dispooia lo contnurio. El
senado juzgaba ser cosa grave que un hombre que
tenia las armas, pretendiese an cargo tan principal:
recelftbase no les ruese escalon para gaitaries ft todoa
la libertad ; muchos senadores parciaies se indinabaa
al partido de Pompeio. Estos hicieron tanio, que se
recurrid al postrer reroedio, y fue hacerun decreta
desta sustancia. aQue los cdosules, los pretores , loa
ntribunos del pueblo y los cdosules que estuvieeeB
»eo la ciudad, pusiesen caidado , y procurasen qoe la
)>rep<]blica norecibiese algun daiio.o Pttlabras todas
muy graves, de quenunca se usaba sino cuando laa
cosas llegaban al postrer aprieto y tenian easi perdida
la esperanza de mejorar. Gon este decreto se rompia
la guerra , si G6sar , que por espacio de diez anoa ba-
bia gobernado ia Gallia, basta an dia que le sefialaroD^
no dejase el ejercito : 61 avisado de lo que paaabay con
su gente paso el rio Rubieoa . tdrmino y lindero que
era de su provincia, retueltoaerio parar basta Roma.
Pompeio sabida la voiantad de su enemigo, y con
61 los cdDsules Glaudio Marcello y Gornelio Lftntallo
por no hallarse ot^n fuerzas bastantes para hacerla
rostrose husreron do la ciadad el ano de Roma de se-^^
tecientos y cioco sin reparar hasta Brindez, ciudad
poesU en la postrera punta de Italia : y perdida la es-
peranza de conservar lo de Italia y lo del Occidente,
desde allf pasaron ft Macedonia con intento de defen-
der la comun libertad con las ftitrzas de Levante. Ha-
cian diversos apercebimientos, despachaban mensa*
ILSTOtIA DB MPAffA.
8SP
j«ro8 i todfts partes : entre los demis Bibuiio Rufo
eoTiado por Pompeio vioo i Espana para q^ie de au
parte hiciese tjae Afranio y Petreio juntadas sua fuer-
zas procnrasen con toda diliftencia que Cesar do en-
traae en elle. Obedecieron ellos d este mandato, y de-
jando i Varron encargada toda la Espana Uiterior,
Afranio y Petreio con sus gentes y ocbenta compa-
nias qae ievantaron de nueTO en la Ceitiberia, esco-
^eroQ por asiento para hacer la guerra la ciudad de
Lerida , junto de la cnal desta parte del rio Segre hl-
cieron sus alojamientos. Esti Li^rida puesta en un
collado empinado con un padrastro que tiene hftcia el
Septentrion y la Iiace menos fuerte: por el lado orien-
tal la bans el no Segre que poco mas abajo se mez-
cia con el rio Cinga, y entrambos mas adelante con
Ebro.
C^sar avisado de la partida de Pompeio de Italia,
acudid i Roma, y dado drdeo en las cosas de pquella
ciudad i su voluntad, acordd lo primero de partir
Kara Espana. Entretuvose en un cerco que puso so-
re Marsella porque no le quisieron recibir oe paz; y
en el entretunto envid delante d Caio Fabio con tres
legiones que serian mas de doce mil bombres. Este
▼encidas las gentes de Pompeio , que tenia tomados
los pesos de los Pirineos, rompid por Espana hasta
pNDner susrealesd vista de los enemigos pasados el
rio Sef{re. Lucano dijo que el dicbo rio estaba en me-
dio. V:ni6ronle despues otras legiones ademds de seis
mil peones y tres mil caballos que de la Galia acudie-
ron. Hacfanae todos estos apercebimientos porque
eorna fame que Pompeio por la parte de Africa pre-
tendia pasar a Espniia , y que su venida seria muy en
breve. Decian lo que pospecfaaban, y lo que el nego-
CIO ^iapara queconservada aquella nobilfsima pro-
vincia , lo demasde la guerra procederia con may ores
fuerzas j esperanza mas cierta y mayor seguridad.
CAPiTULo xvm.
GoiDO lospompeiaAosftieronen Espeiia venddos.
Nopado C^sarconcluir con lode Marsella tan pres^
to oomo i|uisiera : asi antes de rendir aquella ciudad
se encamind para Espana y ilegd d L6rida. La guerra
fue varia y dudosa: al principle bobo muchas esca-
ramuzas y encuentros con ventaja de los del G^ar.
Despues por las mucbas Iluyias, y por derretirse las
nieves con la templanza de la primavera , la crecieote
se Ilevd dos pueotes que tenian ios de C^ar en el
Seffresobre Lerida por donde salian al forrage. No se
podiaD reroediarpor elotro lado d causa del rio Gin-
ga, oue llevaba no menor acogida. Halldronse en
frande apretura , v trocadas las cosas comeozaron
padecer grande falta de mantenimiento. Pubiicdse
este aprieto por la fama <|ue siempre vuela y aun se
adelanta, y los de Pompeio con sus cartas le eocare-
cian demasiadamente : que fue ocasion para que en
Roma y otras partes se hiciesen aJegrfas, como si el
enemlgofuera venciJo, ymucbosque estaban i la
mlra, ae acabasen de declarar y se fuesen para Pom-
peio porque no pareclese que iban los postreros; pero
toda eataalegria de los pompeianos y todas sus espn-
ranzaa mal lundadas se fueron en bumo, porque Cd-
sar hizo una puente con estreroa diligencia veinte
millas aobre Ldrida (1), por donde seproveydde
roantenimientos:y nuevos socorrosque levinieron
de Francia , fueron por este medio ilbrados del peli-
gro qoecorrlan por tener el rio en medio.
Demis desto muchas ciudades de la Espana Gite-
rior se declararon por el G^sar, y entre ellas Gala-
borra porsobrenombreNasica (i), Huesca, Tarra
(!) Solo distaba de Ldrida veinle y dos rail pasos, segon
(2) BnlidDdaselaCalahorra Uamida Fibniaria que eataba
carta de fioeaea.
ffona , los ausetanos donde eati Vique , los lacetanos
donde Juca, y losilar^avonenses. Por todoesto, y por
haber sangrado por diversas partes ydividido en mu-
chos brazos el no Segre para pasallo por el vado sin
tanto rodeo como era menester para ir d la pnentp,
los |»ompeiaoos se recelaron de la caballerfa del Gd-
sar que era mayor que la suya y mas fuerte, no lea
atajase los bastimentos. Acoraaron por eatos incon-
venieotes de deselojar y retirarse la tierra adentro.
Pasaron el rio Segre por la puente de la ciudad , j
mas abajo con una puente que eeharon sobre el rio
Ebro, le pasaron tambien cerca deun pueblo qie'
entonces se llamaba Octogesa , y hoy d lo que se eu*
tlende Mequinenza, cinco leguas mas abajo de Ld-
rida. Era grandee] rodeo queJlevaban , acudid Gdsar
con presteza , ataj6les el paso, y tomdles las estre>
cburas de loa montes por do les era forzoso paaar;
con'esto sin venir d las m'anos y sin sangre redujo'
ios enemigos d tdrmlno^que necesariamente se rin-
dieron. Did penion d los soldados y Ucencia para dejar
las armos y irse d sus caaaa » por aer coaa averiguada
que aquellaa legiones en provincia tan soaegada, como
a la sazoD era espana , solo se austentaban y entrete-
nian contra dl y en su perjuicio.
Demds desto para que la gracia fuese mas oolmada,
cualquter cosa que de los veneidos se halld en poder
de sus soldados y mandd serestituyese^ pagikndodi
desu dinero lo que valia. Nofattd (conforme d la cos*
tumbre de los bombres , que es creer siempre lo peer)
quien dijese qae los de pompeio vendieron pordioe-
ros d Espana , en tanta manera que Gaton , por aobre-
nombre FdOnio, en lo de Farealia motejd desto d
Afranio que sin dilacion pasd por mar donde Pompeio
eslaba,ca le dijo si reiiusabade pelear contra el mer-
cader que le eoroprara las provincias. De Petreio no
se dice nada. Yarron , el que quedd en el gobiemo de
la Espefia Ulterior, al principiosin declararsedel iodo
se mostraba amigo del C^^iar: deapues euandoae diio
la estrechura en qne eataba cerca de Ldrida , quitada
la mdscara oomenzd d aparejarse jpara ir contra dl,
levantar ffentea , jnntar galerasen Cddiz y en Seville,
y para todo allegar gran dinero de los naturales , sin
perdonar al templo de Hdrcules que estaba en Cddiz,
al cual despojd ae sus tesoros , dado que era uno de
los famosossantuarioa de aqoeiloa tieropos; perodea*
pues de veneidos Afranio y Petreio , Cd^ar con sa or-
dinaria preateza atajd aus intentos. Damds desto la
roavor parte de sus aoidadoa le desampararon ceroa
de Sevilla y se paaaron d Gdsar : por doude le foe tana-
bien d *dl forzoao rendirse, y con otorgalle la nda»
entrsgd al vencedor las naves,, dinero y trigo que
tenia , y todos sus almaoeaea.
Tnvo Cdsar cdrtes de todas las ciudades en G6r-
dova. Hizo restituir al templo de Gddiz todos los dea-
pojoa y teaoroa que Yarron le tomd : v d loa moradorea
de aquella isia didprivilegios de cinaadanos romanoa
en renuroeracion de la muclia voluntad con que de*
clarados por dl ecbaron de sa ciudad la guarnicion
de soldadfos que el mismo Yarron les puso. Goncloi-
das estas cosas, y encargado el gobiemo de la Espa-
na Ulterior d Qumto Gassi Longino con cuatro legio-
nes , el cual este mismo ano era tribute del pueblo^
y los pasados fuera questor en aquella misma pro-
vincia siendo en ella procdnsul Gneio Pompeio; cod
esto Gdsar por niar pasd d Tarragona , y de alll por
tierra d Francia y d Roma. Desde alii luego que lle^d^
envid d Marco Lepido al gobierno de la Espaiia Gite-
rior: teniale obhgacion y aGciond causa que como
pretor que era en Roma Ldpido, babia nombrado d
Cdsai' por dictador. Siguidse el ano que se contdsete-
cieotos y seis de la fandacion de Roma , nany aena-
lado por laa victorlu que Gdsar en dl gand, primero
en los campoe de Farsalia contra Pompeio, despues
en Egipto contra el rey Pto'omeo , aquel que roatd
alevosamenteal mismo Pompeio, que confiado en la
so BIBLIOTECA OS CASPAR
hmistad fue teota con aquei rey , ddspues de Teacido
y deperdida aquflla famora joniada.seflcogi^ i aquel
reliio y 86 metid por sus puertaa. \)i6 el Cesar la vuel-
ta i Roma, Desde alii pasd eo Africa para allanar i
luucbos Doblea romunos, que 4 Jasombra.de Juba
rey de MauriUDia , veacido Pompeio se recogieroQ&
aquellas partes. Vencf61osen batalla: los priacipales
caudillosCatoo, Scipion, el rey de Juba y Fetreio por
no veoir ^ sus manos se dieron la muerte ; i Afranio
y ua b^jo de Petreio del mismo nombri coo otros
preQdi6 y biao deAolIar. Ciiigue todo lo de Africa
*qued5 UaDO : y el G^sar vo\si6 de nuevo i Rama.
T aoiG.
CAPITULO XIX.
De lo que Longino bizb en Espana.
. Poa ei mismo tiempo la Espana Ulterior apdaha aN
t<»r8da por la avaricia y cnieldaddel gobernador Loo-
g>uo,el cual contiouaba sua viciosqueya otra vea
4:uiindo goberoaba Pompeio le pusieroo en peli^ro
ila la vida , tanto que eo cierto slhoroto sali6 herido.
Ordendle C^sar que pasase en Africa contra el rey
Juba gran favorecedor dp sus euemi^os los pompeia*
lios. Con ocasioQ desta Jornada juoi6 gran dinero aai
de las nuoTas hnpo^iciones y sacalinas que iDYentd,
como de las llcencias que vendia i los- que querian
qoedane en Espana y Doir A la guerra donde les
mandaban ir: robo desvergonzado y manifiesto. Al-
lerados por alio los naturales , se conjuraron de dar-
le la muerte : las cabezas dela coajuracioo fueron
Lucio Recillo y Annio Scapula. Uno que se llamaba
Minucio Silon, con rouestra de pres^ntalle una peti-
cion fue el primero A herirle: cargaron losdemAs, y
caido en tierra, leacudieron con otras heridas. So*
corri^ndole loa de su guarda , prendieron A Silon y
llevaronen brazos A Longino A su lecho. Las beridas
eran ligeras^ y en fiu escap6 con la vida. Silon pues-
to 6 cuestion de tormento . v^ncldo del dolor, descu-
brid mudios companeros de aquella conjuracion: de*
lloa uooH fueron muertos, otros se huyerou; no pocos
de la prisioii en que los tenian , fueron por diueros
dados por libres , ca en el tf oiroo de Longioo A todos
los dem^s vicloa , auoque muy grandes y malos, so-
brepujatalacodieia.
Eu este medio porcartas de G^sar se supo la victo-
ria que gBv6 roiiira Pompeio ; ▼ sin embargo, con co-
lor de Im ioriiada de Africa , enviado delante el ej6rcito
al estreclio de Ctfdiz , ya sano de Ins heridas, ise par-
lid para ver la armada que tenia junta. Pero llegado
A Sevilla , tuvo aviso que gran parte del ej^rcito de
tierra, so bnbia alhorotado y tornado por cabeza A
Tito Tborio natural de Italia, del cual porque se en*
tendia que pretendid ir liiego A Cdrdoba , envrd A
Marco Marr ello , su questor , oara sosegar las volun-
tadns y defender aquella cinaad. Mas 61 tambien en
breve lefalld (que a los malos ningu no guarda leal-
tad) y con loda lia ciudad se juntd cou Tliorio , el cual
vino de bueoa ^ans en que Marcetio , como persona
de mayor autondad , tomase el principal cuidado de
aquella guerra. Longino, visto que todos le eran
contrarios, despuesde asentar sus reales A la ?ista
lie sus enenr«igos cerca de C6rdoba , y del rio Guadal-
quivir , .desconGado de la voluntad de los suyos, se
retird A un pueblo que entonces se llamaba Ulia y
ahora es Montemavor , situado en un collado y ribazo
A cincoleguas de Gdrdoba. Al p\A de aquel collado te-
nia puestas sus estancias. Sobrevinierou los enemi-
gos, ycomo rehusase lapelea, lecercaron dentro
dePfls de foso y valladar por todas partes.
Habia Longino avisado al rey de la Mauritania lla-
mado Bof^ud ^ y A Marco L^pido , para que desde lu
Espafia Giterior le socorriese con presteza, si queria
Sue el partido de G4sar no cayese de todo punto.
ogud fue el primero que acudid , y con sus genles y
las que de Eapaiia se llegaron , paled algunas voces cou
Marcello. Los trances fueron varioa^ pero no fae bas-
lante para librar A Loogino del cerco hasta que veni-
do Lepido todo lo allano sin dificultad, porque Mar-
cello puso en sus manos todas las diferencias,y A
Longino, que rebusaba de bacer lo mismo , 6 por su
mala conciencia 6 por entender qtie Lepido se in-
cliuaba & favorecer A Marcello, se le did liceocia
para irse donde quisiese. G m esto Marcello y L6pido
se eocaminaroQ A Gdrdoba. Longino , avisado que
Trebonio era veoido para sucederle en el cargo, des-
de Malaga se partid para Italia, y se iuzo A la vela.
Fuele ei tiempo contrario, y asl corrid fortuna, v
perecid ahogado en la mar, uo lejos de las bocas del
rioEbro. cou todo el dinero que llevaba robado y
cohechado. El ano si^uiente, que foe de Roma sete-
cientos y echo, Lepido triunfd en Roma por dejar
sosegados Iqs movimlentos de Espaiia y los alborotis
que se levantaron contra Longino. Marcello fue des-
terrado por haberse levantado coqao queda dlcho,
pero en breve le alzarou el destierro por gracfa y roer-
ced de Cesar. Fue este Marco Marcello diferente de
otro del mismo nombre , en cuyo favor Hnda una ora-
cioa de Giceron entre las dem&s muy elegante. De la
mesma manera Longino , de quieo bemos tratado,
fue diferente de otro que asf dC Uamd , cuyo nombre
hasta hoy se ve cortaao en uno de los toros de piedra
,de Guisaodo con estas palabras en latin ,
L0XGi:t0 A PRISCO CESfiNIO
PROCURd SE HICltSe.
GAPITULO XX.
Como en BspaSa se hito la guerra eontra los h^os de
Pompeio;
EsTABA todavi^i Espana dividida en bandos, unos to-
maban la voz del Ci^r, otros la de Pomneio: muchas
ciudades despacharon embajadoras A Scipioji , que
en Africa, despues de la muerte dePompeio , era el
mas principal y cabeza de aqaeMa paraialidad , para
requerirle que las recibiesen debajo de su ampiaro.
Vino desde Africa Gneio Pompeio cl mayor do los
hijos del gran Pompeio, y de caminose apoderdde
las islas de Mallorca y Meuorca ; pero la eofermedad
que le sobrevino en Ibiza, le forzd A detenerse por al-
gun tiempo. Eo el entre tanto Annio Scapala , es A
saber aquel que seconjurd contra Longino, y Quinto
Aponio, con las armas echaroo de toda la provincia at
Srocdnsul Aulio Trebonio, y raantuvieron el partido
e los pompeianos hasta la venidade Pompeio, ca
no muolio aespues , convalecido de su enfermeiad,
no solo ^1 pasd en Espana, sino tambien dado Qn Ala
guerra de Africa por el esfuerzo de Cdsar, Sexto Pom-
peio el olro hijo aelgrau Pompeio, Accio Varo y Tito
Lavieno con lo que lesquedd del ej6rcito yde la arma-
da, se recogieron A Espaiia. Gneio discurriendo por
la provincia , se apoderd de muchas ciudades , de
Unas por fuerza , de otras de grade , y entre ellas de
Gdrdoba en que dejd A Sexto su hermano , y 61 pasd A
poner cerco sobre Ulia que se tenia por el C6sar.
AcudieroQ Quinto Pedio y Quinto Pablo Miiximo
tenienles de C^i^r ; pero rehusaban la pelea y entre-
tenianse hasta su venida. Elocupado en cuatro iriun-
fos que celebrd en Roma , y en asentar la«« cosas de
aque.la repdblica alleradas, dilatd su venida hasta
el principle del ano siguiente , que se contd de la
fundacion dcRoma setecientos youeve:en el cual
tiempo partidu de Roma , con deseo de recompensar
la tardauza se apresurd de manera, que en diez y
sietedias lleg6 A Saguntoque hoy es Monviedro , y
en otros diez pasd liasta Obulco , pueblo que hoy se
llama Porcune , situado entre Gdnloba v Jaeo , i la
sazon que cerca del eslrecho se did una batalla naval
eutre Didlo general de la armada de Ge&ar, y Varo
cabeza de la contraria armada. El daoo y peligro de
wmmn w upjAa,
W
tmbftf purtM fti6 Igaal sin recdnoe^rse veotaja, stWo
Varo 86 metM eD el pnerto de Tarifa ( > 7 ^^^^
la Jioca M dicbo paerto con nna endena , qne fae
Moal de flagneza y de gne an daflo toe algo mayor.
lios de GdrdoTa con la antfgua aficion (|ne tenian i
C^^ar, y por mas asegnrarse , de secrete con emba-
jadores qne le eoTiaron , se e^usaron de lo qne for-
lados de la necesldad habian hecbo , qne era seguir
el partido contrano : juntamente le declararon , que
podia tomar la cindad de noche sin one las centine-
las de los enemigos losintiesen. Los de Ulia otrosf le
enviaron embajadores para a^isarle de la estrecbura
en que se ballaban, y el peligro s! no eran socorridos
con preateza.
Ctear combatido de diversos pensamientos , en fin
se resoM6 de eoyiar i T^ucio Junio Pncieco con se?s
cohortea en socorro d^ Ulia: ^1 ayudado de una noche
tempestuosa , y con decir que Pompeio le enviaba,
por medio de los enemigos se roeti6 en el pueblo, con
cuya entrada y con la e^peranza de poderse defen-
der, se encendieron y animaron i la defense de los
cercados. AIauuos sospechsn que este capitan fue
aquel Junio de cuya lealtad y valentia se ayud6 G6-
sar en lode la Gallia enyi^odole alf^unas voces porsu
embajador para tratar de paz coo Ambiorige. Lo roas
cierto es que G^ar dado que bobo 6rden d sus tenien-
tes Pedio y Fabio para que A cierto dia le acudiesen
con sus gentes, 61 con ictento de divertir los que es-
taban sobre Ulia , puso sus reales cerca de C6rdoTa.
El espanto deSeito fue tan grande, que determine
afisar I su bermano que alzado el cerco de Ulia (de
que ya e^tabacasi apoderado)Tiniese en su socorro.
Aseot6 Gneio sus reales cerca de losde C^ar, pero
como rehusase la pelea , y en eslo se pasase algun
tiempo, tal enfermedad sobreTioo i G^sar, que de
nocbe A sordas y sin bacer ruido moTi6 con sus gen-
tes camino de Atte^ua. Pludiarcd dice que G^sar en
C6rdova primf«ramente sinti6 el mal caduco de qne
era tocado; y es cn«a averiguada qne en aquella cm-
dad plantd un pidtano muy celebrado por los anti-
guos^. si ya por Yentura lo uno y lo otro no sucedid
Ids anos pssados cuaodo otra yez estuvo en el gobierno
de Espana, como queda dlcbo.
Atteguaestaba asentadacuatro le^uas de*G6rdoTa,
donde al presente hay rastros de edificios antiguos
con nombre de Teba la vieja. Tenian los pompeianos
en aquel pueblo juntado el direro y gran parte de las
municiones para la guerra. G6sar p^r el mismo case
pensaba que con ponerse sobre aquel lugar , 6 [)on-
dria i los pompeianos para defendelle en uecesidad
de Tenir i las manos y d la batalla, 6 si le desampa-
rasen^ perderian gran parte de sus fuerzas y reputa-
cion. Gneio al contrario por las mismas razones, avi-
sado del camino que llevaba G^sar, y determinadode
escQsar la pelea, pasd con sus gentes A dos pueblos
que hoy se llaman Gastroelrlo y Espegio, y aoUffua-
mente se llaraaron Gastra Postumiana, lugaresiuer-
tea en que pensaba entretenerse. Despues desto
asentd sus reales de la otra parte del rio Guadajoz,
que antiguamente se llam6 el rio Salado y pasaba
cerca de Altegua. Desde allf como en alffunas esca-
ramuzas bnbiese recibido dano , perdidaia esperanza
de poder aocorrer i los cercados, se Yol?i6 i Gdrdo-
▼a. Losde Attegua con esto enviaron & G6sar em-
bajadores para entreg&rsele; pero con tales con-
diciooes que eran mas para vencedores que para
yenddos: asf fueron despedidos sin alcanzar cosa
alguna. Los soldados que tenian de guamicion , con
eata reapuesta , se embrafecieron contra los ciuda-
danos que ae mostraban incllnados i la parte del
Ni et de paaar en silencio lo que Numacio Flacco,
(1) SeMligedaAppiaDo,quefa«AGacieya,doad6(eaia
saarauuia.
i euyo cargo eataba la defcnaa de aquel pueblo, hiso
en esta coyuntura, por ser no hecbo de grande cruel-
dad, esto esquedeffollditodos los moradoresde aquel
pueblo vue eran aficionados i G^ar , y muertos los
ecbd de fos adaryes abajo: lo mismo hizo con las mu*
jeres de los que estaban en el campo de G6sar, y aun
]\et^6 A tanto su inhumanidad, que hasta los mismoa
niiios hizo matar ; unos en los brazos de sus madres,
otros A la yista de sus padres los maml(!i enterrar yi-
yos 6 echar sobre lanzas de los soldados, fiereza que
apenas se puede oir por ser de beslia salvaje. No le
yalid cosa alguna aquella crueldad, ca sin embargo,
los moradores se rindieron d voluntaddel Gdsar anda-
dos diez y ocbo dias del roes de febrero. Bien se deia
entenderaue los ciudadanos fueron perdooados, y la
crueldad ae Numacio castigada, dado que los histo-
riadores no lo re/ieran. Despues desto G^ar puso
fuego dun pueblo llamado Attubi , sin otros muchos
lugaresde que por fuerza 6 de grade se apoderd. Pasd
otrosf con sus gentes v se puso sobre la ciudad de
Muoda que se^uia el bando de Pompeio, que estd
puesta on un ribazo cinco leguas de Mdlaga , tieqe
un rio ()equeno que poco adelante de la ciudad se
derrama por una ilanura muy fresca y abundante.
Era d la sazon pueblo principal, ahora lugar peque-
no; pero que conservael nombre y apelliao antfguo.
Gerca de aquella ciudad se vino finaJmente d bataJla.
G^sar sobrepujaba en o6mero y valentia de los suyos,
Gneio se aventajaba en el sitio de sus reales que tenia
aseotados en otro lugar mas alto.
Ordenaron entre ambas partes sus haces, didse la
batalla con la mayor fuerza y porfia que se podia
lensar: grande fue el denuedo, grande el peligro do
OS unos y los otros. Los cueroos izquierdos de am-
ies partes fueron vencidos y puestos en huida : el
resto de la pelea estuvo suspense por grande espacio
sin declarer la victoria por nioguna de las imrteSy
mucba sangrederramada, el campo cubiertooecuer-
pos muertos. En conclusion , G^sar con su valor y
esfuerzomejordel partido de los suyos, porque apea-
do , eon un escudo de hombre de d pid que arrebatd,,
comenzd d pelear entre los primeros y d muchos de
los suyos con su misma mano detuvo para que no
huvesen. Murieron de la parte de Pompeio treinta
mil infantes y tres mil hombres de d caoallo, entre
los demds perecieron Varo v Labieno: trece dguilas
de las legiones fueron tomadas , que eran los estan-
dartes principales. De la parte de Gdsar murieron mil
soldudos do los mas valientes y esforzados, y qui-
nientos quedaron beridos. Seguianla parte de Gdsar
dos reyes africaoosel uno por nombre Bochio, y el otro
Bogud. Este en gran parte gand el prez deia victo-
ria, porque al tiempo que los demds estaban tra-
bados y la pelea en lo roas recio , se apoderd de los
reales enemigos que quedaran con pequena guarda,
d cuya deliansa como Labieno arrebatadamente acu-
diese, nensando los demds que hula, perdida la espe-
ranza ae la victoria volvieron lasespaldas (2). Diose
(2) De It derrota qne los pompeianos sufrieron en la fa-
most bitalla de Muadi , 40 aiJos totes de J. C. , se cooserva
testimonio eo la inscripcion sigaiente. qae es una de las
cioeo que dicen que habia en los toros de Goisando :
BELLVM
CAESARIS. ET. PATRliE
EX. MAGNA. PARTE
CONFECTVM. FVIT
S. ET. CN.
M. POMPEII. FILIIS
HIC. IN. BASTETANO
PROFVGATIS.
cVeaeidos aqni en el ctmpo Bastetano Sexto y Gneio,
hijos del Gran Pompeio , se ha acabado en gran parte la guer-
ra del Cdsar y de la patria.» Slguen otras tres Ifneas que,
sin septracion tlguoa perlenecen i otra inacripcioo.
La medalla de c6rdoYt que en el an verso tiene CN. IVLI.
muonu « cuiM s loia.
]■ batfdla i k» dia 7 lietBife min», dia en soe B»-
ina eeleJvaba las fieiUi del &m Baccbd. MolabiB loa
CBnoiOB quecnatroaBoftBQtef ea tal diacomnaquel
Ponipwo, desamparadu lUlis, m pai6 ea Srecia.
Caando Cesar boblaba desta jornodi, aalU decir qoe
mucbss Tcces peleu pur )a liuara y gloria , pero que
Battel din peUo por la vida.
CAPITULO XXI.
ConuCdstrTohlAiRama.
Deepces qua Goeio Pumpeio perdid la Jornada dg
HuQdn, hendo coido ealiii ea ua fiombro, so recogid
i Tarira. Denda nor la poca coaflanza qne tenia en
los de aquel pueolo , y con deseiio fie pasar 6 la Es-
pana Citerior, do tenia aliados asaz y gsnndas las
voluBtadea de aquelta genie, se einbarcd en nna ar-
mada que tenia presta para todo lo qae sucediese.
EQConftseietaheriJacnnol mar, tanlo ouea] cuatro
dfa le fue for^oso sallar en iferra. Llevibanle loa
suyos et una lilera con intento de buscnr donde ea-
conderse. Se^ulanle por el raslro t por la huella por
6rilen de C^nr , Didio por mar y Cesonio por lierra.
DieroQ con 6Fen uua cueva donde estaba escondtdo,
y alii le prendieron y le dieron la mnerte. Floro dice
qufl peled, y que la malaron cerca da Laorona, pue-
blo qne boy se llama Llria, 6 Dauri^ , coma oiroa
creen. Lo qae se ayerigua es que sn armada parte
fuepresa, parlequemada por Didin. SeiloPompeio,
hennano delmuerto, eontaQ Iristes nuevas, perdida
la osperanza de poder tenersc en Cfirdoro, y porver
qneenaqueiln cmnarca no podia estursegurOjyque
comunraonte lodos , como suele Bctratecer, se indi-
oaban i ta parte mas valida y tuerte, acorfld de par-
tirscftla Eapana Citerior j dar tiempo al llempo.
Scapula, dwpues de la rota de Munda, roalto A Ciir-
dova, despucs de un convite ^e tiizo , en que se
bebii larpimente, mandfi y hizo que ms mismos as-
claroa le diemn ia muerte, que tales eran las Talentiai
de aquel tiempo.
Cfear en el cerco de Munda, que lodaviii « tenia,
dejrt SQuinto Fabiocon parte del ejircitoyilacudi*
(lC6rdoTa,T tornada por fueraa, pasfi a cuchillo
yeinte mit de aqudlos ciudadanos que aegaian el
partido cnttrario. Luego, asentadaa laB eosas d>
aqoeiia cfndad, parlM para SeTiJla: en eslecaidi^
no le presentaroD ta caWa de GiTefo, y 61 con ia
misma ftiHcidad se aporteri) de equella eiudad; y por-
qu'ssa tornddenuovofialborotnr, iHSoaegiisegundB
Tflz i die/ del mes de agosto, como se senala en los
calendnrios romanos. A ejemplo de Seville se le au-
tregaron otro5 pueHoa por aqueila comarca, en par-
ticular la eiudad de Asia, antiguamente siluada
i Aos leguas dc Jerez i la ribera del rfo Gusdalele, al
prcsente es lugar desierto, pero quetod«*ia conserva
el apetlido antiguo. Por oira parte Quinto Pabio, que
qued6 sobre Hunda, al cabo de algunes meaes causd
1 los cercadosde manera que se dieron. Demis desto
sojetA i Ofiuna, si por fuerza 6 & partido, do se sabe
uise declare porfaltar lasmemorins de aquellostjen)-
pos.yloElibrosquehay, estdncorrompidos.CaBclui'
das coMt tan grandes cw una preateia incKiUe,
cosa que en las guerraa civiios es muy saludable,
donde hay mas mcesidad de ejecucion que da coa-
L. F. Q. J en el rerena COHDVBA ; que quieren deeir:
Giuo MtoQiettoT, Mjo de Lucio, y Cdrdosa, (al tti
tat batiJa en e^te tieaipo neado ifbetitr d«l ejtrdto de U-
Mr eite Goeio JuRo. La neihta eoa el aombre de Ctrteja,
^e hoyeitarre de Cirttgtm, ea el reTemo, j ealapcrle
iDvam P. Julie. Q.,quequiere decir, Publw Julio Qiiet-
tor , acaw ea Uoibien de esie misaio tieiopo. Los qiiefCoree
•D liampo de la repiiblia tiaciaa baiir moueda pan U ma-
aaleacloa de lot e^citoi ea laa proTiociaa , j poaiao en clla
el noBibre de la ciiuUd, dgnde H acuBaba y el uyo con el
dicta do d« quttor.
mUaa, loaagadas lai altaraeionei de ISipiJia y d«do
aaiaoto en el gobiarno,juijt(Sasimisniograndinero
de los tributes que en pfiblico ( todos, y en parlicu-
lar piiso a los qwi eran ricos, y de los cargo* y oScioa
que vendid, ba^tano perdonar al tempio de Hercules
que estaba en Cidiz, al cual antes de abora tuviera
re'peto. La prosperidad continuada y la necesidad,
la bicieron strevido para que tomase por fuerza las
ofrendas de oro y la plati que alii tenian muchas y
donesto pasadoel estlo. ya que el otofio estaba
adalante, parlifi de Espanay llegiiS Romaporelmes
de ocluhre. Por gobernadores de Espaiia , qaedaroD
en la Ulterior Asinio Pollion, mity conocido por una
eglogadeVirgilioenquecon versos de la Sibilla que
lialilafaau de la vonida deCristO Hijn de Dios, celebrii
el insigne poetael naclmienlo de Salomino hijo deste
Pollioc. DelKoblerno de la Espaiia Citerior sa encargd
Marco Lfipioo, que le tUTO juntameyite con el gobier-
no de la Gallia Sarbonense. Por esle mismo Uempo,
como algunossospechan.masporconjeturas que por
raionquebayaconcluyenlo,fiC(irdoyasedi6titulode
coIoniaPatricia, ca es averiguado , como so mueslra
par las monedas de aquel tiampo, que el Imperio de
Augustoya teniaesteapellido.Tambienescosacierta
que en sracia del vencedor y por adulnrle niucbos
puebiosaejaronsusnombresai]liguos,en particular
Attubis que se llam6 Claritas luUa , Ebora en Portu-
gal Liberalitis lulia, Calahorra por sobreoombre Na-
sica tomi3 tambien el nombro de luIia, Sesi asintismo
se llanifi Firmiun Ilium , Iltiturgi que es And6jar,
Forum Jutium: en conclusion los de Ampurias qui-
tada la diferencia que tenian do griegos y de espa-
noles, recibieron las costumbres, leugua y leyes ro-
manas coo titulo que sc les di6 de colonta. Hay en
Espaiia memoria desta guerra en muchos luearcs, y
eaTalavera,pueblocooocido del reino da Toledo, en
la parte del muro que estA eafreute de la iglesia de
San Pedro, se ven corladas estas palabras:
i gubio pompeio hijo vei. gbih
Lo demiis p6r la auligiiedad no se lee, pero onti^n-
dese que por algua beclio notable se la puso aquel
lelreru.
El poder de JulioC^tar estaba en la ciimbre,y todo
lo mandabt y trocaba , cuaodo en Roma ciertoa ciu-
dadaoos le eoajuraron contra &\ can color que era ti-
rano y por faeria se opoderara de aquelta eiudad.
Matirome con veiate y tres beridas que en el aeaado
la dieKia i loa quince da nnrao del aao st^iante de
setecieotos y diei, deade donde alguuos toman la
omittsitelw «h» del inperio d« 0«tni«o Avgiato
quo le suGedi6y fue su beredero, dado que tOR-mas h:
eoftieolftQ ^1 tno itgQiente » cnaiido i veiiite y dos
d6setiembre,MgQnque lo refiereDion, lenombraroD
por c6Dfal en lugar de Gaio Vivio Pansa que muh6
jonto i M6deaa, si hien no tenia edad bastante paru
edminhtraraquel cargo; pero dispensaron con el en
la leT qne en Roma en esle caso se guardaba. £o Es-
pana Pol lion ateodia ftseguir Jos salteadoras , que por
la revuelta de los tiempos andaban en gran numero
por lodeSierramorena. Estc coandollegd lanoevade
fa muerle de C^sar, hizo una junta delos mas princi*
pales en G5rdoTa, en qae protestd que se^airia por &u
parte la auiondad y voluntad del senado de Roma.
Con esto parece se babia mostrado aignna Inz y co*
brado esperanza de mayor repose ; pero fue muy ni
reves, porque Sexto Pompeio sali6 de la comarea de
Jact f qae eran antiguamente los lacetanos, con in ten*
to de aprovecfaarse de lo que el tiempo le prometia y
fbrtiflcar so partido. Le?ant6 eatandarte, toed atam-
borea , aeudkle gente de cada dia , cob que pnd^ for
marana legion, y conellaenla comarea de Cartagena
tomd por ftiena un pueblo entonces llamado Vergi, y
boy Vera, 6 como otros sienten Verja.
CoQ este tan peqneno principiohobogranmndanza
en Hiscosas; y el bando de Pompeio que parecia estar
olfidadOyOomenzd&levaDtarsBy tomarmarores fuer-
laSj principafanente one con la misma felicidadse
apoder6 de toda la Mtica 6 Andalacf a despofs gne en
una gran batalla rompid A Pollion que prete^dia des-
baratar aas intentos. Ayodd rouchopiura ganar la fic-
tcnia la sobreveste de Pollion, que acaso se le eay6 en
la pelea, 6 ttmismo laarroid i propdsito de noser co-
noddo: mny pequenas cosas bacen camino para ma-
yofes, principaimente en la goerra: como los eoldadoe
le Tieaen, qoetodavfa aufrian lacarga delos Pompeia-
nos, y corriese la toz por los escuadrones que sn ge-
neral era muerto, al punto desmayaron y se dieron
por vencidos. Verdad es que todasestas alterociones,
y las Toltntades de la provincia que se inclinaban i
Pompeio, sosegd Marco L^pido con sn Yenida , y con
ferauadir i Sexto que con el dinero que tenia recogi-
do en Bspana se fuese a Roma , donde por la ocasion
de quedar libre Roma podria pretender y alcanaar la
hereocia, autoridad ygrandeza de su padre. Para esto
ayudaba que las cosas de Italia andabian no menosre-
vueltas que las de ac^, porque Marco Antonio que el
ano paaadofuera cdnsul, pretendia quitar 6 los roma-
nos la libertad: contra sua deieov)^ el senado opuso A
Octa vieno solnnno de Ctor, nieto de su hermana J ulia:
resohicioo perjudicial y danosa.
HabiaOctavianoen laguerra postrera gue hizo con-
tra los bijos de Pompeio, venido A Espana eu compa-
nia de su tie ; y eo ella did las primeras muestras de
su valor sin embargo de su tierna edad, que apenas
tenia diezT oche aaos. Acabada aquella guerra, sefue
I Atenas a los estudios de las letras: de alll sabida la
muerte de C6aar voir j6 & Roma , y ayudido de muchos
que por la memoria de C^sar le siguieron, rencid en
una bataila i Marco Antonio, que tenia dentro de M6-
dena eorcadoi DecioBruto que estaba senalado por
edoftul para ei afio sig«tente. Huyd Maroo Antonio
despoes de voncido i la Gallia, donde secoiicertd eon
L^pido, y ios dos poco adelante eon Ocuviano. Resul-
ts deste coDCierto ei triunvirado , qne fue repartirse
entre los tres las provincias del imperio romaoo. A
L^pido cupo la Gallia Narbonense con toda Espana: A
Antonio lo demis dela Galfia;1a Italia , Africa, Sicilia
y Cerdena dieron i OctaYiano. ^o entraron en este
repartimiento Tasprovincias del Oriente porque las te-
nian eo ta poder iSassio yBrulo, las cabezas que fue-
rony prineipaleaenla coi^araciony muerte deC^sar.
Si^uioae tras tato una grande camioeria de gente
pnncipaly yiiaeq[ae lea ires prosoribieron, que era
condenar 4 muarta en ausencia , mochos ciudadanos
y seoadoNa romanes: outre los demia miin6 Marco
Tulio caoereBygnm fhwtodfiBf rnaj^anedaddaeesenta
feiaroau M isf aIa. . 4 i
y tree aiios i tttanos de PoptUo tribullddeftotdadea , ol
cual 41 mlsmo babia antes librado de la mnerte^n uo
juicio en que le acbacaban cierto parrieidio.
CAPITULO XXlfl.
De la)caenta llaraada Era.
Poa csta manera perdi() deLuevo su libertad la ciu-
dad deRoma: siguieronse alteraciones yguerras.una
contra los matadores de Cesar, que fueron vencidos y
muertoscercadeFUippos , ciudad de Macedonia, otra
contra Lucio Antonio hermano de Marco Antonio en
Perusa, ciudad de Toscaua. La cual acabada por la bue-
na mana y va?or de Octaviano,se hizo otro uuevo re-
parlimieuto de las provincias entre los triunviros el
anode la fundacion de Roma de^ctccien tog ycalorce,
en que fueron c6nsules en Roma Gneio Domicio Cal-
vino y Caio Asinio Poliion el que fue gobernador en
Espann. Y porque en este nuevo repartimiento Octa-
viano quedd por senorde toda Espana. tomaron desto
ocasion los espanoles para comenzar desde este prin-
cipio el cuento de sus anos, que acostumbran y acos-
tumbramos Uamar era del Sefior 6 era deC^sar as! en
lashistorias, escrituras ptiblicas, y en los actos anti-
guos de los coticilios eclesifisticos, como en particu*
lar en las pliticas y conversaciones ordinaries. Otros
siguen la razon de los aiios y la comien^an del naci-
miento de Cristo : cuenta en que se quitan de la pri-
mere manera decontartreintavocbo aiios justamente.
de suerte que el aiio primero de Cristo fue y se conto
treinta y nueve de la era de C^ar. Porque lo que dice
don Juan Margarita, obispo de Girona, gue la era de
C^sarcomienza solamente veinte yseisanos antes de-
nacimiento de Cristo , mas fKcilmente podriamos adi-
vioar por conjeturas , que afirmar con certidumbre
que fue lo que le movid i sentir esto, nues todos los
oemds lo eontradicen. Por Ventura coniundi6 la cuen-
ta de los egipcios , de que se bab1ar& luego , con la
nuestra enganado por la semejanza del contar, ca
tamhien aquella gente coraenz6 & contar sus aiios des-
de que Augusto Octaviano se ensenored de aquella
lierra.
Todo esto es asf; y todavia no es cosa fificil declarer
en particular la causa desta nuestra cuenta de Espana,
y juntamente dar razon del nombreque tiene de era,
por ser varies losjuiciosy pareceres. Los mas autores
y de mayor autoridad concuerdan por testimonio de
Dion, que en este mismoaiio, concluida la fiuerra de
Perusa, se hizo el nuevo repartimiento deias provin-
cias: y oprimida detodo punto y derribada la libertad
de la republica romana, como poco antes se dijo, el
senorfo de Bspana quedo por Octaviano; y en trueque
4 Marco L^pido, cuya antes era se di6 laprovincia de
Africa. De aqui vino que i imitacion de los antioche-
nos que babian ya comenzado esta manera de cuenta
(y lo mismo hicieron los egipcios once anos adelante ,
que quitado el reino i Cleopatra, desde que Augusto
se apoderd de aquella provincia dieron principio al
cuento de sus anos) lo mismo se determroaron i ha-
cer los espatioles con intento de ganar por esta forma
la voluntad 7 adular al nuevo principe: vicio muy or-
dinario entre losbombres. Estocuanto al principle de
nuestra cuenta espenola. De lapalabra era ser6 razon
decir algo mas. En Lucillio y en Ciceron se halla que
las parttdas del libro de cuentas por donde se da y
toma razon de la liacienda , del gasto y del recibo se
llaman eras. De alii se tomd ocasion para significar
con esta misma palabra los capitulos de los libros y el
n6mero 6 pftrra&s de las leyes^ como se puede ver en
mudios lugaresasf de las obras de San Isidoro, como
de las leyes gdticas.
Deste principle se estendi6 mas la palabra era bas-
ta significar por elh cualquiera razon 6 cuenta de
tiempo, y universalmente todo tiempo y ndmero cual*
qtiiera^ue ftiee^. Bn especial lo usaron los espaBolei
M
lltBLlOtiCA ftS GiS^AB T AOId.
atf en la len|(Qa laliHa, 6omo en la vulgar, la eual sin
dada se denva de la romanay eomo ae enliende por el
nombre de Romance con que la liamamoa, y por las
palabras y dicciones castellanas, que son en ^Tan par-
te las mismas que ias latinas. Tainbien hallamos que
HiJderico , de nacion francos, y del mismo tiempo de
San Isidore, por decir numero de dias dice eras de dias;
y aunentre los astrdlogos alguaos llaman eras i los
tiempos 6 i los fundamentos y aspectos de las estrellas,
de que depende la cueota de los tieai(>08, y d los cua-
les se reducen y enderezan los movimientos de los
cuerpos celestes. Segun todo este ano de la era de C6-
sar serd lo mismo que ano de la cuenta de C6sar 6 del
tiempo de C^sar, cuyo principio como se dijo se toma
desde que Espana comenz6 el imperio de G^sar Au-
gusto.
De aquise sacaque se enganan todos aquellos que
por auloridad de San Isidore (que engan6 A losdemds)
pHBUsaronque esta palabraera Yiene de otra latinaque
siguifica el metal, conviene d saber aes , por entender
gue aquel ano de donde toma principio esta cuenta,
rue cuando la prlmera voz Augusto Gdsar impuso un
nuevo tribute sobre todo el imperio ramano , y hizo
que todos fuesen erarios y pecheros: lo que es clara-
mente false, pues ni la ortografiadesta palabra que se
escribe sin diptongo concuerda con la tal derivacion,
ni ballamos que en el ano que da principio d esta
cuenta , se Impu^iese algun nuevo tribute sobre las
provincias. Lo ciertoes loqueestddicho, y asimismo
que esta manera de contar los anos se mandd dejar y
trocar con la que usamos de los anos de Gristo. en
tiempo del rey de Castilla don Juan el Primero, en las
c6rtes que se tuvieron en la ciudad de Segovia ano de
mil y trescientos y ochenta y tres: lo cual se hizo d
ejemplo de las demds provincias de la cristiandad^ y
conforme d lo que en tiempo del emperador Justiua-
uo inventd Dionisio, abad romano , que quitadas las
demds maneras de contar que por aquel tiempo se
usaban , introdujo esta cuenta de los anos de Gristo.
Lo que se hizo en las c6rtes de Segovia, que fue dejar
la cuenta de la era y tomar la de los alios de Gristo,
imitaron poco despues los Portugueses , y poco antes
los de Valencia habian hecho lo mismo, como se ird
notando en sus lugares y tiempos.
Dejado esto , volvamos al consulado de Domicio
Culviao y do Asinio PoJlioa. En el cual aiio nombra-
ronen Roma por cdnsul sufTecto, quequiere decir
puesto en lugar de otro , y por faltar el que lo era , d
Gornelio Balbo Gaditano, que es tanto como de Gddiz;
cosa que hasta entonces d ningun extraojero se con-
cedid, que fuese cdnsul en Roma. Era esto Gornelio
Balbo dfeudo de otro del mismo nombre que acabada
la guerra de Sertorio, llev<5 d Roma en su compania
Gneio Pompeio. Tambien Domicio Gulvlnocinco alios
adelante, que fue el ano treinta y tres antes de la va-
nida de Gristo Nuestro Senor , con carffo de proc6n-
sul gobern6 d Espana, y porque vencib d las haldas
de los Plrineos d los caretanos donde hoy estd Ger-
dania , triunfd delloa en Roma. Resultaron despues
desto nuevas diferencias y alteraciones entre los
triunviros, con qae asimismo se enredd Espana y
entrd d la parte del daiio con esta ocasion. Por la
muerte de Julio Gdsar parecia que tornaba d nacer
la libertad de la repubhca, esperanza con que Sexto
Pompeio, vuelto d cabo de tanto tiempo d Roma, fue
nombrado por generalde la armada y naves romanas.
Por esta ocasion luego que los triunviros de nuevo
quitaron la libertad d la republica y se apoderaron de
todo. dl se apoderd asimismo por su parte de Sicilia.
Acudieron Octaviano y Ldpido, y por fuerza ie des-
pojaron, y echaron de aquella isia: con que se quo-
ad Octavieno y aun so ensenored de Africa por cierta
diferenciaquetuvocon Ldpido, al cual desamparado
de los suvos le despojd de todo el poder que tenia.
Sinti^ esto como era raion Marco Antonio, el otro
companero que tenia las provinoiafl de Orie&ie • qtte
Octaviano sin darle parte se apoderase de todo lo
demds.
Destos principios y con esta ocasion se encendid
finalmentela guerra entre los dos, en que despues
de muchos trances, vencido en una batalla naval
junto d la Prevesa y muerto Antonio, se guedd Octa-
viano solo con todo el imperio el ano veinte y ocho
antes del nacimiento de Gristo. Llamdse Octavio, del
nombre de su padre, y del nombre de su tio , Gdsar .
El senadole dio renombre de Augusto como d bombre
venido del cielo y mayor que los demds hombres por
haber restituido la paz al mundo despues de tautas
revueltat. Sexto Pacuvio , tribano del pueblo, consa-
grd su nombre , gue es lo mismo que haoelle en vida
onrar como d Dios: costumbre y vanidad tomada de
Espana , como lo dice Dion. En el progreso desta Ul-
tima guerra, entre Octavio y Antonio, Bogud rey de
la Mauritania pasd en Espaiia en favor de Antonio j
para ayudar d su partido ; pero fue por loscontrarios
rechazado con dano. No mucho despues en el octavo
consulado de Augusto , veinte y cinco anos antes de
Gristo, abrieron y empedraron en el Andaluclael ca-
mine real que desde Gdrdovaiba hasta Ecija, y desde
all! hasta el mar Ocdano, como se entiende por la le-
tra de una columna de mdrmol cdrdeno que estd en
el cldustro del monasterio de San Francisco de G6r-
dova , dp se dice que aguella columna (que debia se r
una de las con quo senalaban h millas) se levantd
en el octavo consulado de Augusto, y que desde Gua-
dalguivir y el temple Augusto de Jano hasta el roar
Oceanosecontaban cientoy veinte ynna millas. Este
temple de Jano se entiende estaba enCdrdova 6 cer-
ca della, y aun se sospecha que le ediOcaron para
eterna memoria de la paz que fundara Augusto; pe-
ro estas son conieturas.
Siguidronse alteraciones de los cdntabros , asturia-
nos y de los vaceos, pueblos de Gastilla la Vieja. Apa-
cigudlas con su buena mafia Statilio Tauro, por
Ventura por comision y como lugarteniente de Gaio
Norbano , de quien se sabe que por estos tiempos
tnunfd de Espana: desde donde toman el principio de
la guerra de Gantabria los que por autoridad de Pau-
lo Osorio sienlen que durd per espacio de cinco alios
enteros. Asimismo es cosa cierta que en esta sazon
se mudd la manera y forma del gobierno de Espana,
porque en lugar de pretores y procdnsules enviaron
para gobemalla le^dos consulares d la manera que
en las demds provincias se comenzd tambien d usar.
Muestras son desto las piedras antiguas donde se ve
por estos tiempos puesta esta palabra consularis. Re*
partidronse otrosi las provincias del imperio y gobier-
no dellas entre Augusto y el senado, por el cual re-
partimientoen Espaoasolalabdtica, quees Andalttcia,
quedd d cargo y gobierno del senado : de que resultd
otrosi que la Espana Ulterior tuvo dos gobemadores,
el uno de la Bdtica d provision del senado , y el otro
dela Lusitania que nombraba Augusto. En conclusion
sosegada por la mayor parte Espana , con la paz que
se siguid» por toda ella se fundaron muchas colonies
de romanos,con cuyacomunicacion y trato los natu-
rales mudaron sus costumbres antiguas y su lengna
y la trocaron con las de los romanos, aegun queStra-
bon lo testifica.
GAPITULO XXIV.
De la guerra de Gantabria.
Tal era el corio y esUdo de lascosas, tales los vai-
venes que el imperio romano daba. Eo particular Es-
paiia reposaba, cansada de tantas y tan continuadas
nuerras, y juntamente floreoia en gente, riquezas y
lama cuando se despertd una guerra mas cruel y bra-
ve de lo que nadie pensara. Tnvo esta gnerra princi-
pio de loe odntaim)i| gento torn y bafj|« wta wsoq
no del todo sujeta i los rominos ni i su imperio por
d Tigor devuslSmino; maspropio (laquellOBhombres
y mas natural que i las detnds naciones de ^ptna ; y
por marar en Iwgarea fregpsos y Fiiri?cado», y csrecer
del regBlo y comodidaduB que tienen 1m demfis pue-
blos de Espana , sod grandemenle aufridores de tra-
bajoB. Ptotomeoseiiala poraledHiios de Jos ciatabroi
i los aatrigones por la parte de Levsote, v por la de
Poniente . t los luogones, hSciael Mediodia las lueoles
del no Ebro , y hicia el Septentrinn el OcAano cantS-
brico, pequeiij region, y que uose psteodia haata las
cumbres y venieme delosmon'.cs Piriueos. Los pue-
blos priDcipales que tenia, eran luloiiriga y Vellica,
GJD que fc averifiue qu^ noTibres en esie tiempo Ics
respondan. Otros esteodiendo mas, coniu tueleacon-
tecer, el nombre de Canlabria, cumpreadeD en sn
^Irito todos los pueblos cuniarcano^ d la Cantabrit
de Ptolomeo haata dar en Ins mouies Pimeoa y en la
Guiena, de que hay grander argumculos que todo
aquello a)gun tJeinpo se llamd Cnotabria, cornoqueda
mottrsdo en otra parte ; y es tmsUnte iodicio para
que aii se eutienda , verque todos lo^nombresda lot
9(
hallaD en Ucestreclio dislrilo como arriba quedase-
iiilado, como se !ri aotando en bus logares.
PusieroDconestograndeexpanto no fo'o a los njtu
rales , sine tambiea ea culdado al mfsmo empemdor
Auguslo, quetemiadeslosprincipitw noseemp-eu-
diese mayor gufirra , y d« mayor dilir^ultad de loqua
nadle cuidabu. I'or esle causa sin li cer casodelaRs-
claTonia ni ih la Hun^ria , donde lus eentes tambieti
estebau alteradas , «e resolvid de venir en persona A
Espana. Abrid prlmeramente las puerlas deJttao qut
poco antes mandara cer.-ur, y f je in l-rcera Teiqoi*
se cerroron:cala primeravej: se Ii/jcn tiempo del
reyNumma, la regunda coDctiiidn la primera guerrii
pAnica 6 cartapinesa, la 6IUma de^puei quee) mismn
Augusto vend64 Marco Aniorio eit la IihIhHe naval;
yestoporqueotrastantasvccesseballurunlosrornaDOi'
en paz BtQ tenerguerra en parte al^iina. Venido Au-
gusio enE^paila, detodas partes le acudieron geiite*
COP que se fo'm^ nn trrueso campo. Marcharoii los
soidados la ruelta de Vncaya : asentaron sus reales
cercB de Segisama, pueblo que se sosprrlia hnv sea
Beisnma , puesto en Guiplizcoa entre Azpeitia y Toto-
sa. Divididse el ramjioeD trcs paries, cou que lodn
aquelia coniarca eo brete qued<fsujeladaporser|rf-
queha.
Los ciDlabros defconfudos de sirs Tue zas pirn
contra aquella terapestad quo sobrecllos venia , slia-
das Kushaciendasy rcpilla,i'onsusmajeresy Mjnt.,
se rccogieroD d lugaresdspen)syfrago«n9,siii querer
con loscontmrios »enir A las manos. Con cslo la piier-
la se prulungaba, y parecia qoe durariamucliotiem-
no. Augastocou lapeSDdumbrequerecibiaporaqiie-
lla tardania, y pnrser Ips lugpres Ssperos y aquel aire
destemplado, enfi^rnir) de la mclaiicolia se volvid A
Tarragona. L)ej6el cnrgodela puerra AsuscapttanfK
'Caio Aiilislioy Public Firmio (1) tomaranculdadK
deaujelarlosgallegos; SPuWioCiirisiosedidelciirgii
(ie Itai'er la guerra contra los nslurianos, g5)te no
menos bravaque losctntabros. Por generardetod<t
quedA Uerco Agrippa (i), qi.c entouces lenia gnrnd-t
eabidaconelemporiddr.ydespuesledidpor mujer
li Julia su Lija. Para proveerse du mantetiinientn* di;
que padecian ^runde f^tta porta eslerilidadde la ti'-r-
ra, juol6el diclio Agrippa naveide iofflnterra ydo
Bretai^a, con que se pron;; 6 la necesidad : Juatanien
le puso cerco con aque! la' armada por la pane de la
mar i los cjniabros, gente miserable pues oi podinn
'""" "^proveersedobaslimentosdefuera. For^ados
Eran tn aqnel tiempo los cUnUibros de I'Dgeoio fe-
roi , de costumbres ]kicc calLiTSdas : ningun wo de
dinero lenian, el «ro y la plata si fue merced du Dies,
6 casttgo y disEliTor uegirselo , no se sabe. A--! bien
las mujere* como Ids hombres eran de cuerpos ro-
bastos , Ids locados de las cabnas i manera de lur-
baDtes.formadoidiTertomeele, f nodiferemesdelos
qne boy ucan las mujeres liicaiuag : elltts labrabau
los campo*, despues dehaber paridose levantaban,
para servir A sus msridos que en lugar dellas hsciun
cama : cnstambre que faasta el dia de hoy se cooser-
va en el Brasil , segUD seenliendeporla Tama, ypor
lo que lestiGcan los que en aquellas partes ban esta-
do : en los bailes se ayudaban del son de los dedos y
de las castaQetas : douban A las donceMas los que con
ellas se desposabon : teoian B[|ercibid3 ponzoha para
dsrie la muerte antes que sufrir se les biclese Tuerza,
como liombrss de iugeuio caastanta, y obstinailos
CDDira Ids males , de que dieron bastanies mucins
en el tiempo desta guerra.
Lo primero que los cAntabros biciernn para dor
prioctpio A su lerantamiento, Tue persnadir A los es-
luriiDDt y gallego* A tomar las srmu. Lnego despues
hicieroB eotnuu on los pueblos comarcanos de tos
nceof, que etubao A devocfon del pueblo romsno.
estos males loscAuUibrosy I'fligidoscen la ipr
bre, se idelerminaron de prcsenlar la batalla que ^k
di6 cerca de Vellica : algunos creen sea VitorM 'iu-
dudde Alava.conlrediceelsilinydistanciadeloslu-
gdTesmarcadoienPlolomeo. Vinieron pues A lasni»-
nos , pero i los primeros encuentro« fuc-on desbara-
ladoi J muertos como ^ente junladasindrdcn , que no
conocia bnnderas ni capitan , y qu"! ni porvncer e«-
peraba loa , ni tenia viluperio si era vencida : cad-i
L'ual era para si capitan y caudiilo , y mas nor dese<-
pt'ra,cion ydespechOi.queconesperanzn delavicto-
lia se movian a entrar en In balalla.
Des !e la riberu del mil O.^^ano se leranta un mon-
lelltimadoRirmio, loi latinos le Human Viunio. desu*
bids Aspera, cercdno & Sigisama, de tnn granae altu-
rn, quedesdesurumbre^edescuhrenrHsribems do
Caniibria y de Francia. Ed fislemonlB poreslarcer-
rano y por sunspereza mneho'delos veiicidoiscsal-
Tsroa. Los romano^ desconliados de poder subir , y
por tenor que era cosa ptiiurosa roiitraslar junla-
mcnte ron laaspereza del lug^r yron gente desespe-
fjda, BCDrJaroD de cercarte loit guarnicione!). eon To-
fos y con vatludo. Cud eslo nque:la miserable geute
■pedicianr* mirMmac,
e TO por una mr>aain qiip rii el iinienn limie la ias-
n M. Agrippa t. Fil. I'rirf. rira maritima: rl cle'-
en cl h.vfr.-o i N'cjitiiuo nin iij dtllia , y ifctiaji) Li
-92
BIBUOTECA DB CASPAR T KOIG.
86 rodujo i talesUiIo^qac como ni ellosporesUrmas
^mbravecidos coo los males quisieseo sajetarse i
niDguD partido, y losromanos seaYergoozasea de que
aquella gente desilrinada se burlase de la magestad
del imperio romano » los mas pereciaron de hambre,
alguooa tambieo se mataron coo sus mismas manos^
•qae quisieroo mas la muerte que la vida deshonrada.
Un pueblo cerca de Beisama, eotouces llamado Aru^
cil y ahora Araxil, despues de largo cerco fue toiuado
y asolado por los romaaos.
Entretanto que esto pasaba en Cantabria, Antistio
y Firmioapretabaa laguerraeoGalicia, en particular
cercaron de un grande foso de quince millas la cum-
bre deljnonte Medulia, donde gran nCimero degallegoi
estaba reco^ido, Estos,perdiaa del todo la esperanza
de la victona y de la ylaa, con no manor obsUnacion
<|ue los de Cantabria unos se mataron i bierro, otros
|ierecieron con una bebida hecba del &rbol llama io
Tejo. No fulla quien piense que este monte Medulla
es el que hoy en Vizcaya se llama Menduria, muy co-
nocido por su aspereza y altura, si se puede creer que
Jos gallegos dejada su propia tierra hicieron la guerru
contra los ronianos en la ajena, adem&s que Osorio
4ioeque el monte Medulio donde los gallegos sebicie
ron fuertes, se levan^ba sobre el rlo Mino. Los astu
rianos hacian la guerra contra Garisio no con mas
ventaia que los otros. ca puestos sus reales ft la ribe-
ra del rio Astura, del cual tomaron nombre los astu-
rianos, comodivididosu ej^rcito en tres partes pen-
sasen toniar de.sobresaito ft los romanos, siendo
descubiertOB por los tregecinos suscompaneros y con-
federados , trocada la suerte fueron cuando menoslu
Senjittban oprimidos por Garisio que los cog\6 descui-
ados. Los oue pudieron escapar de la matanzai se
recogieron a la ciudad de Lancia que estaba donde
ahora la de Oviedo, con intento dtf defenderse dentro
de las muralias . pues las armas les habian sido con-
Irarias. Durd C)l cerco muchos dias: ft los nuestros
hacia fuerles y atre?idos la desesperacion , arma po-
Serosa en los peligros. Los romanos seavergonzaban
de alzar la mano de la guerra antes de dejar sujeta
aquella gente bftrbara, kn conclusion vencida la cons-
tanciade aquella gente, rendida laciudad, reeibierou
Jas leyes y fcobierno que lea fue dado. Con esto que-
daron reducidos en forma de provincia del pueblo ru-
mano asl los as»turianos, come los cftntabros y los ga-
llegos.
Augusto acabada la guerra volvid ft Cantftbria don-
de dio perdon ft la mucbedumbre, pero porque de alii
adelaute no se alterasen conGados en la aspereza de
los lueares fragosos donde moraban, Ics mand6 pasa-
sen ftlo llano sus moradas, ydiesen cierto numero de
jrehenes. Muchos por ser mas culpados y tener los
ftnimosmas endurecldos fueron vendidos por esclavof^.
Sabidas estas coses en Romase hicieron procesiones,
V se orden6que Augusto triuafase por dejar ft Espafiu
de todo puuio sujeta, el ano ciento y noventa y ocho
despues que las armas de los romanos, debajo de la I
oonducta de Gneio Gepion Gilvo,vinieron la primera I
vez ft estas partes, que fue el mas largo tiempo quesc
gastd en sujatar ft uidguna otra provincia. Ko quiso
Auguste aceptarel triuafo que el senado le ofreciad*^
su voiuntad, solo en los reales se hicieron juegos, cu-
▼OS mantenedores fueroa Marco Mircello y Tiberio
^eron, el que adelante tuvo el imperio, y eu esta
guerra de los cftntabros tuvo cargo de tribuno de
soldados. Eo Roma se cerr6 la cuarta vez el teinplo de
iano con esperanza que tenia Augusto y se prometia
de un largo reposo, uues de todo punto quedaba suje-
ta Espana. A los soldalosque habian cumplido coo la
milicia y traido las armas los ano«que eran obligados
conftrme ft sus leves, mand6 se les diesen campos
doude morasenen loque hoy llamamos Estremaduru,
parte de la antigua Lusitania: en que fundaron ft la
ribera de Guadiana, rio muy caudaloso, unacoloma, I
2
J6 por esta causa se Ilaro6 Emerita Augusta (I) , y
lOy esMftrida, ciudad que en r.quezas, Tecindad y
autoridad asi civil como edesiftstica competia anti-
guamente con las mas principales de Espana, y em
cabeza de la Lusitania , por donde la Ilamaban M 6ri Ja
la Grande: Rasis, ftrabe, encarece mucho la graodeza
y hermosura deaauella ciudad hasta decircosasdella
casi increibles, anrma empero que fue destruida por
los moros cuando se apoderaron de Espana. El cuida-
do de guiar aquellos soldados y de lundar aquella
ciudad se encomend6 ft Garisio, de que dan maestra
las monedas de aquel tiempo que se hallan con el
nombre de Augusto de una parte, y por la otra los de
Garisio y de M^rida. Dion siemprele llama Tito Gari-
sio , que debi6 ser descuido de pluma, porque en las
monedas no se llama sine Public Garisio, que en Es-
pana se hallan muy de ordinario.
^ Estas fueron las memorias mas notables que que-
daron de la venida de Augusto y de la auerra que en
Espana hizo. Anftdense otras. A la ribera de Ebro,
donde antiguamente estuvo aituado un pueblo lla-
mado Salduba, se fundd una colonia que llamaron
Gesar Augusta (2 ) del nombre de Gftsar Augusto , y
hoy se llama Zaragoza , ciudad muy conocida y cabe-
za de Aragon. Demfts desto ft los linderos de la Lusi*-
tania fundaron otra ciudad que se llam6 Paz Au|{us-
ta, y hoy corrompido el nombre &e llama Badajoz,
puesta en la frontera de Portugal de la parte de Es-
tremadura, bien conocida por su antigiiedad y por
ser cabeza de obispado. A Braga que antiguamente
se dijo Bracara , le arrimaron el sobrenombre de Au-
gusta. Otra ciudad se fund6 ft esta misma sazon en
los celtiberos por nombre Augustobriga, donde aho-
ra estft una alaea llamada Muro ft una leguade la villa
de Agreda. Demfts desto otra del mismo- nombre se
edifico no lejos de Guadalupe : hoy se ve alii el Villar
del P6droso con claros rastros de la antigdedad. Por
(1 ) Se coaserran coa el aombre dc
dad , y el de la legion , quinti y dftcij
soldaoos veterauos em^ntos 6 re tirade
de Au^nisto, el d9 la ciu-
dftcima de donde eran los
relirados que la f uadaroo , me-
dallas con las ioscripciones siguientes :
AVGVSTVS PON. MAX. IMP.
COL. AVGYSTA EMfiRITA.
En el aoverso estft la cabeia del emperador , y en el re-
verso las paertas de laciadad.
PERM. CAES. AVG.
Cl. A. t»m Ltium V. X.
Oae quiere decir : con permiao de Augusto C^r , Colooia
Ao§[usta Emerita. Establecimiento de las legiooes quinta y
d^cima.
(2) Entre los muchos moDumeotos antiguos, especial-
men te medullas que conscnran la memoria de babersido fun-
dacioo del emperador Augusto, haremos meneioa de la si-
goiente :
IMP. AVG. L. CAESAR. C. CAES. COS. DES.
CAESAR. AVGYSTA.
Ludo Cftsar y Caio eraa hyos adoptivos del emperadi r
Aagasto,y cuando los desigaaron c^n^ules, la ciiMiad de
Zaragou les dedicd esta medaila.
niGTOItl;l DS
touduiion lai Atbs Sextinnas He las cuRles Helo,
Plinio y Ptolotnoo hicieron noUble mencion , & ma-
oera depirimides.codauoa consucnracol de ahajo
arribii,pueslascn las Asturiasen una peninsula 6
pefiun, olcuDM sienlen que rueron ediQcadas par
mcmoria desta fiuerra, pordecirMela que eslaban
dedicadas 6 AugustoC^ar, y aun cntiendeii estu-
lieron cerca de Gijoa y i cinco leguas ile Oviedo:
coDjeluras queni dd todoson Tanas, ni tampoco de
■Dutba fuena , pues olros son de opiaion que las
Anis SexUaaas levaiiCiiSexlo Apuleio, de quieo se
refloreen las tablas Cupitcliaaa que poraste tiempo
enlrd ea RooiB con iriunro de Espaiia.
VolTid Augusta ^TarragODB, y ellJ le dieron las
coDSulados ocUto y nono. Demds desto le vinieroa
embsjadores de loslDdios y delos ScitasApedir pa:e
al que por ta fams de bus bazaiias babian comenzada
&amaryaca[ar,que Tus para 61 muy graude gloria.
Desdeaquellacluaad pnrlid para Ronia: l|eg6 & ella
el quinLo anu despues quo oquella cuerra se comeii-
zani. Pva su guarda llovd solduoos »ipanoles de la
culiorle calagurritaua, de cuja iealtad ae mostrabu
muy salisreclio y pagailo. Con su pnrtida los cinla-
brosy los asturiunos como gentes bullidusus, y qua
aun no quedaban escarmenUidos por lus males pasa-
dos , coiiterludos entre sf de nuevo turnaron i las
armas con no menor porfrB que antes. Vaoo es el
ntrevimientosiu ruemis, as! fue, que primeramenle
L. EmilioyPubli'jCarisin,despuMsCiiioFurnio,ma-
taroD i muchos de los alburolados , con que sosega-
ron i los demds. Mut.'iios ^Hir no sujelarse y por miedo
de lacrueldad delos romiinoase dieron 'i si miamos
la niuerLe cou tan (^raude rubia quo hastu lus madres
matarou a sus bijos, y un jaoio por mandado' do su
puiire di<3 la muerlc & el y d su niudro y d sus liermu-
ucs , que presot y al^idos ou poder do los enemigos es-
tabao. Otro* alegres y canrando como si esciparan
de an ^Tindo mal iban 6 In horca , ca Ionian pur cosa
LonrosR dariu vida por la liberlad: Parte asimismo de
lot que bicieron e«cla«os , le cnacertaron entre si, j
muertes sus auii>s se acagieroo d los mantes , de
,donde d manerade salteadores corrian la tierra, y no
cesflbab de inoTer i los pucblof comarcanos & lomar
las armas. Para sosegar estas alteraciooes fue nece-
airio ijue Uarco Agrippa ya yernode Auguslo, desde
Fraociu, doade tenia el gubierno de aquclla tierra
posa'c eo Espana: pekd nlgunas veces con aquelhi
gcutc obstinada lleTaudu lo" suyos lo peor ; por esto
afreotd una logion entera que tenia la mayor culpa
del dai^ii too quilalle cl snbrcuombre de Augusta
que antes le duban : con este uasligo despertaruu los
(lecnds soldados y se bii:ierop mas recBtados y vulien-
tes; por conclusion tndaSBqucilasalleradnaessaso-
tcgaron <te lodo punto , y A^rippn qued5 por vence-
dor. Toduslosquepodiniitrnfrurmi.sfueronmuerlos:
itlademas mucliedumbre, quiladasusimi^molasar'
inai', liiclerou qucpa^aseuo inorard lo llano, remedio
I'onquoceso lii ocasion dcullioralarfc; y fmulinente
auuque con dilicullad se apacifjuarou. La lioura dul
iriuuto que por estas coS4S ofrecid i A|jri|ipa el seua-
do , A ejcmpin de fu sucgru , no quiso aceplar ; sulo,
lueltol Homa.en utiporlal><3IODj> del campo Uurciu
iiNindd pintsr una de^cripcion du Espaua , bieu quo
lus meJidas de la B^lica o Andalucia oo eslubuu do
10(1(1 puDlo ajusUdas, conio lo lestiGca Pliuio. Eslo
en E.<pnria.
En Roma Cornelio Balbo natural de Cddiz, dc
quien sodijo Tue consul, triuiifd du los garamanlas
eluno l6aulesdelaTeai(ladeCris'o;y Tucelprime-
ro de los cilranjeros d quiun se buu aquolla bonra,
yjuntnraenteelposlrerodo los DariicutMres;cudi!s-
fuesque Roma rino en poder de un sefior, solo los
i^Nipfradores y sii^ parientes iriunfaron en to de ade-
kiiit«deln«geDlrsqueveucian;y^Ia vrritad el a^a-
raio du los triuubs do buenos y lionefl'os principios
era ya llegado d taota locum y fiu^o que BMQas lo
podian llsTsrlps graudes imnenos. A losifemdsea
lugar de aquella boura d^ ban los ornamenlos iriunfa-
les, que eran una vestidura rozapintp, uua guimilda
de laurel , una silla que llamaban curel , un biculo
de mdrGI. Hay quiea di^ quo despues de lodo esl^
lioboouevoimoviniientosenLreloscdutsbros.y que
los enibajadnres que enviaron d Etoma d dar razon de .
si y do la causa de aquellas alieraclones , reparlidos
por diversas ciudades da Italia, perdida que vieron la
esperania de volvar d su tierra , todos loiuaron la
muerte con sus mano«. Eiitru jogenios tan groseros y
ftentetanriTaalguDOsespariolesseseoalaroD por este
tiempo . y fueron rammos eo los esludios y letras de
bumaniddd. Caio Julio Higiao, libcrto'de Augusto, y
Porcio Leiroo, ffrandehombre en li profesion de retO-
rica, vainicn da Seneca el padre del oiroS^ueta qua
Mamaron el Filrtsofo, rueron ilustres en Roma, y bon
rarofi d Espaufi, cuvosnaturales eran, cou lu rumude
su erudieiou. Los libros que andan en nonibre de Ui-
gino, i'Mmas los alribuyen AolMderniisino nombre
alejandrino di) nacion, pero Suelonio parece sentir
lo contrario, pnrquo diceque d un mismo, unos Ie1ia-
ciau alcjaodnno, otros espatiol , A los cualesd sigu' ;
y aiinde que tuvo cuidadode la biblioteca 6 libruriadu
Augustn. y fueniny famiiiBr delpoelo Ovidto Nasou,
dpmdq ilestoque Julio Modesto suiiberlo en loseslu-
dios y eo la doctrina siguid Us pisadtti de su patron.
LIBRO IV.
CAPITLLO I.
I>c la vcnlds del HIJo de Dies al mundo.
Llccahos d la$ reljcisimos tiempos eo ((Uc el llijo
de Llios, como era necesariu eo cumpliniienio de lo
i iiabi^u proraetido los saulos prorelas, se iiioslrO
- Iioinbres eo la caroe beclio iioinbre , y cuu uuu
a luzquclrnjo i lu tii'rra,eoseri6sI geoero bu-
luuno dcsi'jirriadu y perditlu, y se ulUij
la s:;>lud. Restiluyd la jusiicia queaii(iuba d(j>tcrruda
dul uiundo, y alcauzuuo con su muerle el pcrdou do
los pecBdo« , cdificA i Dios Padre un tmpio sanio i
la irnze del ccksliiil , y le fundo para sicmpre eo li
tierra , el cuul se llama la I);iesia , cuyns ciudadanos
y paries somoa todos aquellos que pOr benrllcto del
misico Dioslion.usrecibidopor lodoel mundftlaRa-
ligion Cristiana , y con fe pure y firme la consarra-
lO'ii. Y por (^uaQio &e lu primervs prorinciu del
94 BIBUOTECA BE
inundo que alirazaron e^te culto y religion , y do las
4]ue mm recio eu elta tuvieron , Tue uuu Espim; seni
uecesario reislsr lo muclio que bizo y |iadeci6' en
uquellosprimeros liempos d«liilglesiiJ por esUcausa:
juiitanieiile seri bien ponarpor escrito In nuevn fur-
IDB J Iraza que se did en el gabierno seglar; las ridas
y lieclios d« los omperadorea romanowomo do seiio-
res que eran de Espana , Ibb peless y luchus de los
primeras crlstiunm, triunlbs y coronas deles sen tos
niirtires;Bqiiellosquapor la verdad perdieron Iss vi-
das y dDrramaron su anajp-e: diclnjsas y nobles ul-
uiBs. Lt brevedad queaeguiremos , seri muy grande:
tocares & saber mas que poner 6 la larga cada cual
de eslas coMSj porque no crcxca esU obra mas du lo
que serja razon. AyiuJa y acudedesdeelcielu dlvina
luz, encamina y endereza auestros intentos y ptuma,
irueca nueslra ignoraacia cod sabiduriu mas alia,
liHZ que nue^lras p^tlabras <ean iguales 1 la grandeza
delsujeto: todo por lu boouad ypur la latercesiou
de tu santisima Uudre.
El nacimiento deCristo, Hijo de Uios , eo el ntundo
fue^a 25 de diciembre del aii^i que se cnuid de la fun-
da^ou de Ftonia setecie >tus ciiiuueDta y diis, cuu-
reaLa y dosdel imperio de Augusto, en que I'ueron
cdn*uks Octaviuno Augusto la trecunu vezy Miirco
IMaucio Silvano. Iksle (lumero de afios algunos qui-
lau unario, otrusdos, y aua nocoacuerdaii toiliis en
los nombres dc liis cdrnuies que Tuurou A la su/nn:
variedadque asimis:::!! en tieuipo deSaiiAgusliusu-
cedi6, como bi mismo lo reliore. Nosotros cousidera-
dus to<1as las opinioues y las razoaes que liaciiD por
cada UDa dullas, seguimos lo que uus parecia nius
' probable, yd lo qu« autores nas graves searrimau.
El lector podra por to que otros cscriben ,escoger lo
qtie juzgare ser mas courorme fi la verdad. Oejudas
puus uparloestn yMmejuntesuuestiones, veitdremos
li lascosasdeGspitia, dado quo por esle tiernpo ape-
nus se otrece cosa que du contur sea sino lo que es
nius principal, que reducidas '.odm las provincias de-
Uiju del imperio y gobierao do uu mOiiarca , Ins eitpa-
frales asi bieii que lodos los denies gozabaa del so-
slegJ y de los bienes de una biutiaTenturada paz,
caiisados de guerras lau largas, que eucadenadas
uoasdeolrasse contiuuaruii por laiitoa alios. Ala
verdad era razoa quis-el aulor de la paz- elerna Cr js-
to Hija de Dios , 6 lu balluse on el mundo , 6 le trajese
la pnz. Pur esla causa pocjs cosas memurables su-
ceilieron en Espana eii tieiape de los einperadores
Augusto yTiberio: sill embargo serelaiaraa hIru-
nas; mas per coiitiuuur lu liisluria, que perserellas
muy noiables.
Eatrc las bistori adores solo Diuti, sin senalar tiem-
po ui lugar, on particular cueiila que un capltan de
salleadores llamado Corocota (de los raucbos que
quedaron por toda E^paua & causa de las guerras pa-
radas, y por jalibertad y rue.-nilsqu^liiibianlOmadu,
liacian mal y duno por todas partus) dice pues que
comolebuscasencon diligencia piradarle la muerle,
el mismo de su volunlad se presenl6 delante el em-
porador: cou lo cuul no solo le purdond siuo le d\6
tambicn el dioero y la lalla que esluba proraetida al
que le prendiesed matase. FaJleciii desu uurermedad
AuguslD en \ula de Cunipana 6 19 de agosto el aTio
.le Uristo IS, en edad do setuuta y seis aiios menoi
treinta y dnco dias. Fuo el primero de los empera-
doresromanos; y si minimos lascosasliuniunas,el
mas dichuso de todiis, cu vcngd lu muerle de C^sar
su padre adoptive ytior.aturiiJ, vcnciii J Sexto Pom-
feiu en SiciM , it turoo l.epidu lu compauen> redujo
vida particular-, y do muclio despues desbaratoii
Marco Antanio juulo dla Prcrusa ca una balalla na-
val que le diu : queddsnlocnn el imperio por espacio
ducuuccQlB ycuatroafins Uerecii3 iiombre de padre
delupatriaporlaiescelontescosasquebizoengucrra
y pu. LeVBDli muclios clilicios , por dondc solia de
GASPAB T PDIO.
ctr que la ciudad de Roma era antes de ladrillo, y »l
taliahia lieclio de murmol. Dej6 norsusucesor a Ti-
l)erio NeroQ su entenado, vencidode los bala;;o5 de
Liviasu mujer, dadoque Ueriniuico ysusbijosleiitau
mejordereciiujilterodarle.
Gubemd Ti'ier lo N .Ton el imperio de Roma veinte y
dos anus, seismcsesy algunos dies. Fue Iiombre tb-
riu, ydeingunioqueteniudubieny demal. Al pria-
cipio se goberu6 bli^n, ailelante se did & la lujuna de
todas msnerus , & la crueldad yavariciB, con que afe<J
la buena fama que tenia g^inada. El vulgo le llamaba
Callipedes, que es uo animal ci cual se mueve muy
depnesa, y nunca se mueve un coda adelante. Dfe-
iou\'i este uombre porque lodos los anos liacia apres-
tariudo lonecesiino para visitar las provJuciBS, por
otra pattc resueltodeno dejir d Romuni ausenlarse.
Eu liempo do uslecmperadorCcrmdnico liacia la guer-
re en lo postrero de Frautia , y sabids en EspAna la
faltaquepadeciade cosas neccsarias, leenviaronar-
luas y caballus (untu con canlidad de diiieros quo M
noquUo aceplar, aunque recibifi lo dcMBS, y dio
grutfas 1 los espanotes por la muclia vnlunlad que 4
la repliblica de Ro:na inosirabau. Esla avino eF alio
segmidod^i imperiodeTiberio,6nquesedid licen-
ca & los emlinjadores de la Espafia Citerior paru que
en el la edilicascn un tempio en memoria de Au-
Siisto. Encompeienciade esla adulacion la Espana
Iterior hizo por sus embajadores iiisiancia con el
empftradnr psra que * ejemp o de Asia les fuese lici-
to liBcer lo inispio en memoria del liiismo Tiberio j
del.iviasu madre: co«a que nose usaba, dedicar a
ninnun princIpe lemplo antes de su muerle. Ojii el
empurajor esta embajada, pero no quiso venir en U>
quele pedian; antes moslrd pesarlede la licencia
dada li los asianos : lodo era en «l modestia afecuda.
Por el mismo tiempd se altcraron de nuevo los
cdnlabros, Tcon robos y correrlas que liacian de or-
dinurio, duban pesadnmhre & los comarcanos. Par
esla causa los romanos fueron forzados i repariir
gucrniciones por aquella lierra ; provencion con que
por una parte se uiil'ren6 ette alreviniienlo, y por
otra con la comunicacion de aquellossoldndos roma-
nos Ins uatiirales dejaron su lierfza arostumbrada y
so hicierou mas humanos. Demis dusto Giiein f'lsiin
gobernador poco antes do Espana, 6 por mt-jor decir
roliudnr, parsmpecliarsequedii^lamacrleaGermf-
nico i'vatr con yerbas en Aitliocbia la del rio Uroa-
tes,vuclto ^Homa, sedid^i si mismo la muerle sea
pnrquo su concieiicla le acusaba , sea por uo poder
lIlSTOIiiA DB ESPA5A.
05
coDtrastor d la r&bia del paeblo ; el cual por el amor
que teDia 6 Germinico., estaba furioso, y se inclina^
ba A creer de Piiion lo que se sos()echaba. Otra cosa
sucedi6 muy imeva y estraordiuaria, y fueque d Vi-
vio S«)reno proc6Dsul que fue de la Espana Ullerior,
acus6 su aisino hijode haber cubechado aquelJa pro-
Yincia: fue conveocido en juicio: y por ello dester^
rado d Amorga, que es una dc ias isiasdel mar Bigco,
y se caenta entre las Cicladas. Asimismo Lucio l^i-
son , prelor que era de la Espana Citerior , con impo-
siciooes Duevas y muy graves que infenl6 , alboroti;
los duimos de los naturales de suerte que se coojura-
ron y hermaDaroa contra 61. Liego el uegO'*io d que
un labrador termestino en aqueilos campos le di6 la
muerte. Quiso salvarse despues de tan gran bazana,
pero fue descubierto por el caballo que dej6 caosado:
bfiliado y puesto d cuestioo de tormento no pudie-
ron hacer que descubriese los companeros de aquella
coDJuracion , dado queno negaba lenerlos. Y sin em-
bargo por recelarae que la fuena del dolor no le lii
€tese blandear , el dia siguiente sacado para de nuevo
atormentarle , se escapd de eolre las manoa d los que
leilevabaoy y conJa cabeza did en una pena tan
^ran goipe que riudi6 el alma : tanto pudo en un rus-
tico la fe del secreto y la amislad. Esto sucedi6 en
Espana el ano 26 de Cristo.
Eu Roma seis aiios adelante Junio Gallion , herma-
no de Seneca el Fii6^ofo , por mandado del emperador
Tiberio fue desterrado de Roma no por otra culpa,
sino poraue sin su licencia propuso en el senado que
d lossolaados pretorianos, cumplido el tiempo de su
milicia , para ver los juegosptiblicosy para boorarlos
diesen en el 'teatro asiento mas alto de lo que acos-
tumbraba. Sexto Mario otrosi bombredenaciou espa*
uol, y tan rico que en espacio de dos dias hizo.der'*
ribar en Roma cierta casa de un su vecino que vivia
junto d las suyas , y despues mudado parecer la torn6
d reedilicar ; este fae acusado de haberse aprovecba-
dode una hija suya que tenia de gi^util parecer: con-
vencido del delilo , le despenarou del monte Taf-
peio (1), la hija al tanto fue muerta. Dijose que susrl-
quezas le acarrearon aquel dano por hacer el pueblo
juicio de lo que d otros habia pasado, en especial que
inego el emperador se apoden6 detodas ellas. Mostrd-
base con la edad mas inciinado d la codicia , y de
{leores inauas y mas danadas costumbres. Justo cas-
tigo del cielo , que se despeiiase en tantoa males
el que no castig6 como faera razon la muerte que
dieron contra justicia d Cristo Nuestro Senor, cuya
▼ida fue santisima cual convenia al que era hijo de
Dies. Hurid puesto en una cruz el ano 34 de su edad
a 25 de marto : los que sienten de otra manera , re-
cibea eogano , como en particular tratado lo averi-
guamosj tal fue la paga que los hombres dieron d su
inocenciay d sudoctrina yd tantoa beneficios como
les hizo. Las mismas piedras como con uncallado do-
lor se quebrantaron , la tierra padecid un temblor es-
traordioariOy el mismosolseobscurecid yencogid sus
rayos; bastantes testimonies y muestras de cuan
gra?eera esta maldad. Pero sin tardanza como dl mis-
mo lo tenia dicho , y como era necesario^v abierto al
tercero dia el sepulcro en que le pusieron , y espan-
tadascon el gran ruido que results, las guardas, salid
sano. vJTO y saWo: milagronunca oido, manifiesta
praeoa de su santa divioidad. Algunos eoteodieron
que la ave F^nix , ia cual fue vista como lo refieren
Dion , Tdcito y Plinio antes del postrer ano del irope-
rio de Tiberio , did indicio y fue prondsticoy muestra
de la resurreccion de Cristo Hijo de bios ^ por suceder
(1 ) El delito de Sexto Mario no era siao el ser muy rico
y desear Tiberio apoderarse de sus riquezas; per esta causa
le acusd de iacesto con su hija y foe precipitado de la roca-
Tarpeia. Asi lo pieasa Tact to.
en aquel tiempo , y ser ella de tal nataraleza que do
sus cenizas despues de muerta torna d revivir.
GAPITULO 11.
l)e los emperadores Caio y Claudio.
FALLECid el emperador Tiberio d 16 de marzoel
ano 78desu edad, que eraet 38 del nacimiento d<s
Cristo y ydJasazon eran cdosules Gneio Acerronio
Prdculo y Caio Potio Nigro. Sucedid en el imp^rio
Caio tiijo de Germduico , el cual de cierto gdnero de
calzado de <^e usaban los soldados , y en latin se
llamabacaUigffiy tuvo sobreuombre de Caligula. Se*
iialdsesolo en la'locura que le durd todalavida, y
en la fea muerte con que acabd ; porque pasados trea
aiios diez meses y echo dias que gastd en maldades
y desbonestidades estraordioarias , fue muerto por
Chdreatribuno de una coborte Pretoria, que eslo mis-
mo que oapitan de una co,mpania de su guarda. £mi-
lio Rdgulo, cordovds, intentd antes io mismo: el dni-
mo fue grande, y no manor que el- de Cbdref^; la
fortunale fue contraha, porque fue descubierto y
P'igd con la vida.
Ai tiempo que murid Tiberio, Agrippa (Sao Lucas
en los actos de los apdstoles le llama Uerodes) se ha-
llaba por su mandado en prision en Roma d causa que
en cierto couvite mostrd deseo que Caio sucediese en
el imperio. Recompensdie (^1 este amor no soloconsa-
catle de la prision , sino con hacerie rey de Iturea en
lugar de Filipo su tio que fallecid poco antes , y era
tetrarchd de aquella provincia. Fue grande la envi-
dia que d esta causa coucibid conlrti el otro tio suyo
llamado Herodes, teUarchii de Gablea , el que matd d
San Juan Bautista y'se halld en Jerusalen d la muerte
de Cristo: tanto que con intento de bacerle mal y da-
no se partid para Roma. Pero Agrippa su sobrino se
did tal mana , que le acusd por sus cartas de cierta
traicion que tramaba , y hizo tanto que le desterraron
d Leon de Francia como lo sienten los mas auto-
res por testimonio do Josefo en ias antiguedades ju-
ddicas , dado que en otra parte dice que huyd por la
crueldad del emperador d Espana. Averiguase que le
hizo compania la famosa Herudiade , y que en el des->
tierro did fin d sus dias con muerte semejante d la vi-
da, que fue torpe y sin concierto.
Despues de la muerte del emperador Caio , Claudio
su tio hermano de su padre, el cual por miedo no le
matasen estaba escoudido , fue de alh' sacado para
ser emperador el ano del nacimientode Cristo de cua-
renta ydos (42 J. Desed %l senado romano y aun aco^
metid d cobrar la libertad , mas no pudo salir con su
intento; principalmente que el rey Agrippa, d la sa-
zon de sa reino vuelto d Roma, bizo grande negocia-
ciou y fue mucha parte para que Claudio saliese con
el imperio. El dnreuumeracion de este servicioleacre-
ceutd el sehorio con nuevas tierras que le did. Mu-
chos vicios reinaron en este emperador, y sobre to-
dos el descuido fue tan grande, que Messalinasu mu-
jer se le atrevid casi d vista ae sus ojos de casarse
p6blicamente con un mancebo principal llamado Sillo
verdad es que aunque con diOcuItad en fin lue ejecu-
tada y muerta por ello : cob que el emperador hizo
otro nuevo desdrden , que se casd con Agrippina so-
brinasuya^ hija desu hermano Gernidnit;o, yde Agrip-
pina bisnieta del emperador Augusto. Estabaii tales
m:.trimonios por derecho romano prohibidos ; para
dar color d su torpeza bizo primero una ley en que se
daba licencia que los tios libremente pudiesen casar-
se con sus sobrinas.
Al principio de su imperio envid desterrado d Se-
neca d la isla de Cdrcega : despues le Tramd d Roma
para hacer le maestro de su'enteoado Domiciq Neron
que d la sazon era de cinco anos , y d perspasion de
su mu^er preieodia nombrarle por su-sucesor , y sl-
teponelle d su mismo hijo llamado Britdnico que le
(HI BI8LH)TECk M
qnedd de Hessalina. Taro el (mparb casi citorce
alios. Eq este liempo TuroDio Gracula espanol flore-
d6eD Roma con Tama da liomlireorudito:astDiiSDio
Lucio UoderntoCalufflda, natural de Cddii, cujos
libros Je agricultura andaa cumuQmenta (I). S^iteca
■«a aus declamacioaes liace nieDcion de otro« dos ora-
dores eS[)anoIe9 ([uevivieron por sale tiaoipa eii Ro-
laa: el uaosellamdCornelio, el olro CiodioTuriao:
el maa faniaao Tue Porcio Latron , de quien te habIA
pocoaates, ^d^l dice Qiiiutiltanoque a1 principiode
BUR razaDBiiiienios j ordciones aotia allerarse y tem-
blar mas de lo que su edad pedia 7 el gran ejercicio
que tenia ea orar. Eusebio aice quQmarid de cuar-
tauas. Aitda uoa dedamacioQ suja contra Lucio Cali-
lina. Algo mas viejo que todos eatas era y tI* la en
Roma Seitilio Heaa natural de Cdrdova, mascoeo-
cido por ladesivuuldad de su estilo v rudeu de bus
Teraoa, queporsu erodicion y poesia.
Gobernaba por estos tiempos coa nombra de de^-
pensero la Espatia Ctterior Dmsilaiio Ratundo liberto
del emperador Claudio, la BiSlica uu bombre princi-
pal llamado Umboaio Silio. Junto con esto ae habriaa
ea Eapaha las zaujns y se ediabao los cimiealos de la
OAEPAB V flOIG.
Religfin Cristlaoa ; porqae Jaeobo bijo Jel ZebedM
por Eobreaotnbre el Mayufj deapues que predicA en
Judeafcu Samaria comolotestiticubii Isidoro, vino
en Etpaiia. Public6 la nuevit luidel E'aagelio primero
en Zirasozn, doode por au amoaealacioa teediticA
no templo coa advoctcion de la Vir^eu sagrada , quo
boy so dice del Pilar: asi lo Uene comuumenle aque-
lU genie conio cose recebida de sus antepasados y ve-
nidade unos £ otrosdo manoen mano. Nosotroiino
tnniamos prop6sito de alterur opiaiones scmejantes.
Coacuerdaa eu que vuelto de Espana i .'erusalHo, U
causa uo sasabe; paroque en aquelia aantaciudid
fue martirizado ea los dias de los Azimos i veiute y
cinco de morzo por Herodes Agrippa , que prvteuditt
por esta menera dar un principio ««railable at reiao
que Claudio le babia dado de los Judiog.
Sobre d ano en que padecii} bav alguna dirersidad
mas del ciclb bebreu se saca que el arto cuareDtay dos
de Crislo los Judios celebraron su Pascua tibadoA
voiote y cuatro de marzo , y comenzaron los diaa de
los Azimos 6 pan ceoceno, en los cuaiea dice Sau Lu-
cas eu Ins Acios que la dieron la muerle. Sn cuerpo
rue lomado por bus discipulos; y puesto eu una DKTe,
coatearoD )a mayor parte de Espaiia : Gnalmenie i
velnteyciocode Julio apprtdilft ciudad de IriaFla-
via, queenio pastrerodeGoliciahoysellamaelPa-
droD : de doude i (reiuta dias de diciembre , auoque
el alio no se sabe , le trasladsron i Compostella, lugar
CODsagrado y Teneredo detodo el muodo poreslaraill
aquelsagradosepulcro. En todaEspariasehace fiesta
7 memoria deste santo ap6s(ol el dia que \\eg6 & tt-
pifia, y el eu que Tuetrasladado; poro ea e! mes de
marzovuaudo fue muerto, no se le hace Gesta por
estur la Igleila ocupada coa el ajuao de la cuaresme,
(t ) &US doce libros de isricuUnra y un tntario sobre lot
irboleieriaacsTiiascoael estiloelcKsnte y poro del liem-
pa de Augu^to. I^slin lleaos d« prece^iloi cjcelentes , y auD
hoy merecfn la olimadoa de loi sAbios.
7 con las lugrimas da la puiiitoncia : coslumbre muy
guardada antiguamente de do celebrar eaaquet Uem-
po fiesta de aingun sauto.
Esluio el cuerpo deste apdstol o'vidado por largos
tiempos liasta tento aueen tienipo del rey D. Aloosoel
Caste porlos alios del Scnorde ocliocientos fuedescu-
bierto poramoneslacion diviuat , y en el mismo lugar
(iaificaro.iensunombreunmujf famosnietnplndoDdi
ba sido siempre muy revereoaado. Acreceutdse osta
devocLoa cuaado e! rey don ttamiro , que reiaij poco
* latrodDcidos CD nti lorre, le loeruban loi ntiadorcs
i las murallas de lis plaiaa pars eipuirntr 1 Ids dereosorei-
Aai deM6 ileeer U que uuran lot rauiaoosconlra Si^oloy
contra mucbaa aii'as poblacionci. Eaii copiida del -modelo
que orrecc el Husco de Artilleria.
BiSTOUA D
despnes de don Alonso , en la bmosa bBtoltn de Cla-
TJjo con U Hyuda done gloriotn ssdIq Tcncid uni in-
nunsrabia morisnia , j por medio desta victoria librd
i lo* rristiana; de un gravisiuio tributo; que coda
un.aDO entrcgaban li ir» moros por porias cien doo-
c«llu escDgioas, que era una servidumbre miserable.
VoT esU causa desdti entonces so did principio & In
cASlumbre que [ieneo los soldudos.oiipurialosde apc-
Ilidar el nombra de Saniiago y invocur su ayudn si
tiempo At\ pelear. Asimisraoeo raemoria du este be-
ueGcio por voto se oblignron do pa gar cada un afio al
templo de Simtiago de cada juguja de lierra cierta
meaida de irigo : CMlumbre, que por haberso allc-
rado muchas veces los pantiiiccs romaaos con diver~
Msbulus expedidasiesteprupdsJto luhanranovado,
J bof dja en gran parte de lispuua se guarda.
SoiaaOo HrUsl H ilempo de la doaliicloa rouini.
Ti6nese por cierto que el tierapoqueesiuToSan-.
liago en Espaiia, se el tiegaroa muy pucos disclpulos:
los que masdiceQ,cuenlan nuuveesrogidosenlre los
dentas; es A saber Pedro obispo de Ebora en Porlu-
El , en cuyo lucar otros ponen i Tbcsiphonte obispo
rgitaoo, qtietiieunaciudad no lejos dela que boy
llamamosAlmeriarCecilio Eliberrilano , que eraana
ciudad cerca de donde bay w\& Granada : Eu^rasio
Illiturgitano , secundo obispa de Avila, Indalecio Ur-
citaDo(Urci seentiendeeraun pueblo quelioyse lla-
ma Verga en losconfmes deNaTarrBlTorcualoAcci-
tano. queoslomismo que obispa deGuadii :ltesicliSo
C«rtiicsiDonoleJosdeA3torga:porcoDclusioii Atha-
nasio J Teodoro, guarda* que fuerondel aepulcrosa-
gradocomose Uent pOrfdma, <f aun susscpulcrosse
mnestran del uno y del olro lado del en que esU el
' TOKO [.
optisTol. Algunos escrilor« piensan que lodos eiing
que liaman dJscipulos de Santiago , fueron eiivi'mlos
en Espufia porlos sagradosaprtstolesSan Pudru ySnn
Pablo parapredicaren ella el Evangelic deCrisio. Pe-
lagio obispo de Oviedo, que escriblo su bisioria liabnt
quinienlos anos, cuenla por discipulos de SauUago d
loHsiguicQles :CB(ocero,Basilia, Put, Grisogono, Teo-
doro, At ha nasio y Maximo. Lauutiguednddestas co-
sas y de otras senejanies, junto cou la faltadelibros
tuirc que no nos podamos ollegar con seguridad i
□ioguua de estas opinioues, niaveriguar coo cerii*
dumbre la verdad. Quedard el Icclorlibra del juicio
en esta parte.
CAPITULO HI.
Del emperador Domiclo Ncroa.
A ClauJio matdcon yerbasque tedid, uneuDucchit
nue leservin demaestresalny lebacialu solva: olros
illcen que AgrippinasumujerpOrTereniperedordsu
hijo OoiuicioNeronideseo muypfrjudlcjal para ella
misnia. Lu que coosta es que pasi) desta vida el auo
cincuentay cinco(SS)deCristo(l j.Domiciosi: ea-
tenudoysucesorgoberniiel imperlocalorceanos, los
cinco primerosniuybii^,comolotestilicaba el mis-
mo Trajnoo : detpties con fa edad se dcspefi6 trl
todo gSnero de lorpezas y crueldades (no de ntra ma-
uera que cuando una bestia fiera se suelta de dciide
estiencerrada, que todo loasuela) en tanto grudo
quedidla tnuerte Asu misma mndre, cod la cual prime-
ro liabiii prelcndidousardeshonesbimeitte : lo mismo
b\io cod una su tia y dos mujeres que tnvo ; Octavia
y Popea , sin pordonar i SAneca su raaeiitro ( i), ni
al fncliio Poeta Lncano (3), bljo que fue de Muliu
(I) Eocste liempo Borecid Pomponia Mela, naturil da
Helarlaen el reino de Gnnida. autor <le let obu geogMtti
beSita Orbit, escriiicon tnfilodoy imeaiiBda taa niuchos
i^DCCEOS de binoria , para har«r mas agradabte la leduri.
Hoy ea muy eslimada por su CMctitod , y aljioaoi rrllieos Ji
liaa ilustrado cod doIu crudilai caoio Vosioy GronoTio y
(3) Nacid en Cdrdaba el aao 13 de J. C. Eatudid la elo-
rueada, yaprendid la Hlogoria estdici ea la esciiela de Ale-
jandrla. A band on d el roroy poraocauiarcekisaleniperador
Cihpula que se preriaba da eer el primer oradar de Ctoma , y
obLuio cl ct[^ de queetor. Desterrado 1 Cdrcega par It amis-
lad que turo run la viudi de Domicia, uno de sus bien-
becborea, eacribid Im libnn de ContiJatione quededicdl
au madre- Cauda Agrippina too el emperadar Claudio, le
llamd pira eacargarie de la edacicion de Neroa lu bijo qi)«
queria hacer eleiar al toiperio. Hientrat el diacipulo impe-
nai se goberad por los (ootejos de Seneca fue eslimaJo del
prtKncia de su macatro \nl(i mnltlmente de eoveaenarlo
T tiiego lo euvoliid ea ia coajuracioa de Piaoa pi>r ta que fue
eandi>nado i muerte coo U merced de que se le quJIaae la
vida del niodo que quitieae. Sa ibrid lia Tenaa pira morir
desiDerado;peroroaiosalidamy poeaaaagre, toaidTeaeao
que laaipoco le produjo efecto. Entonces ee entrd ea un ba-
uo calieate donde marid ahogado del bumo y del vapor de
ioa licores, tiabieudo esperadola muerte con muchi (ranqut-
lidad bablaado con lua amigos. Fue uao de los hombre* mas
sibioa de tu lieinpo; pero au ealilo se apartd de la uoble
aeocillei de los antiguos: es eortado, senieaciaso, Ueao de
antitbesis, y de Qguras brillaotea auaque ttl Tex peude
adorno! eseesivoa.
(3 J Nacid ea Cdrdoba et aiiatreinta j nueve de i. C. y
era bljo de Anoeo Heli heraiaoo de S6aeca. Luego que lle-
gda Honw, lodavlajdven. se hiio cdlebre porsu —
griegasy ■■--- - - '- -•
qiif ator b
la poesia co . . . , --
ocasioD de perderle. Lucaao deieaso de Tengarse da tal
eaiidia tOUb ea la conjuracioa de Pison, y fue condeaado k
muerte. Se biio abrir las lenas ea ua bauo ciliente . j mu-
rid con la flnneia de ua Eldsofoa los velnle y sets auos de
(dad. Su poema de La Phursalia es iachado ea el eslilo;
pero liene pensamientos esceleotes, muchas mliiaias de po-
lilica y baatante mages lad.
98 BIBL10TECA DE
liermano de S^oeca , ni 6 otro gttn nfionero de f^ente
principal : cruel carnicerSa y Tea. Pero en io que mas
se seuald su torpeza , fueque A inanera de mujer to-
m6 el Yelo y se casd publicamente con un mozo, como
si fuera sumarido, y r1 contrario hizo abrir un mu-
chachod maneradc mujer paracasarse con 61: tanlo
puede un apetito desenfrenudo. En el tealro 4 ma^
nera de renresentante contaba y tauia delaute de to-
do e\ pueblo muclias veces.
Pasd Ian adelaute su locura, qve para holgarsey
como por burlapuso fuego § la ciudail de Ronia, cou
3ue se quemo casi toda. Fue grauile la indignaciou
el pueblo por sospecbar Io que era: para remedio
impusoAlos cristianos baber causado aquel dano, y
asf fue el pn'mero de los emperadores romanos que lo^
persi^uidy afligi6cou todogenero de tormentos. Der-
raroaba por una parte las riquezas , que decia solode-
bian servir de dallas, por otra codiciaba y to-
maba contra razon las arenas, como moustruo com-
puesto de yicios contrarios. De la hacienda piiblica
erapr6digo , codicioso de los bieues parliculares. Por
este tieropo el famoso encantador ApollonioThyaneo
cntre otras provincias por donde di*icurri6 viou tam-
bien d Espana. Lo mismo bizo el ap6slol San Pablo
despues qiKSe librd en Roma de k canel, segun que
en fa epfstola & los romanos mostrd desearlo y pre*
tenderJo. Asf lo dicen graves aUtores , y ann se tiene
porciertoque enesleviajepuso de su mano por obis-
po de Torlosa A RuTo hijo de Simon elCireueo aquel
que ayud6 d llevar la cruz i Cristo) y bermano de
Alejandro. Asimismo Beda y Usuardo tesliGcau que
dejopor obispo de Narbooa d Sergio Paulo, al cual
de proconsul que era en la isia deCbipre, convirti6
en sienro de Cristo , segun que en los Ados de los
ap6stoIes sc reHere. Y aun no falLa quien diga que lle-
vd consign d lerotlieo por sobrenombre el Diviuo,
maestro de "Dionysio Areopagita ^ de Espana , doudc
era natural y tenia cargo del gobierno, comopersona
que era de grandeautoridad y prudeocia. Otros con-
tradicen todo eslo por razoucsquoaqui no se refieren.
Porque lo ^ue eiMetafrasfc afirma, queef apdslol
San Pedro asunismo vino d Espaua , los mas eruditos
)o tieoen por engano y cosa sin fundamento : verdad
es que desde Roma en vi6 d San Saturnino por primer
obispo de Tolosa la de Francia, al cual sucedid Ho-
norato , cdntabro de nocion, queenvi6 d Firmiuo tiljo
de Firmo d predicar el Evangelio en lo mas adentro
de Francia. Obedecid 61 y predicd primero en Angers
despues en Beoves, y (iltimamcnte en Amiens; y fue
el primer obispo deaquella ciudad y en elladerramd
su sungre, y como d tal le bacen Gesta y tienen tem-
pto consagrado en su nombre. Honesto sacerdote de
Saturnino, enviado por 61 dPamplona para ensehar en
aquella ciudad ysucomarca el Evangelio, fuepiaestro
de Firmiuo y le enseno en su tiema edad , ca era na-
tural de Pamplona: pero esto sucedid algo udelante.
Habia Servio Sulpicio Galba gobernado la Espana
Citerforpor espacio de ochoafios. Era ya muy viejo y
de mas de setentaauos cuando lenombraronporem-
perador conestaocasion : Julio Vindice, d cuyo cargo
eslaba la Gallia Narbonense , alterado por las cruelda-
des de Neron ypor lasdemds torpezas suyas convidd
d Galba como persona degrande autoridad , y le re-
quiridpor sus cartas que acudieseal remedio de tanto
mal con aceptar el imperlo. Escusdse Galba de bacer
esto por su mucbaedady porlagrandeza del peligro:
por esto el mismo Vindice se declard y tomd las ar-
mos contra Neron. Sabido Io que pasaba en la Gallia,
Galba asimismo en una junta de personas principales
que toda Espana tiivo en Cartagena con un razona-
miento muycuerdo relatd las causas por donde lepa-
recia no solo Hcito, sino necesarioacudir d las armas
en aquella demanda y socorrer d la republica. Dijo que
Neron era un cruel rhdnstruo y fiero, cuyos vicioscon
V^M*! «^cnfifiW so P^diaiLmejor atujarque cou su
CASrAA T ROiC.
misma sangre : que todos ayudasen d la madrecomuD
afligida y ecbada por tierra, antes que con el fuego se
abrasasen todas las provincias , con el cual casi toda
la Dobleza romana y muchas otras familias estaban
ccabadas : tan grande era la crueldad y fiere?a. de
aquel hombre , si se debia llamar hombre y no antes
besiia fiera. Lo que pur los otros pasaba, podia tam-
bien avenir d lus t^euias, y d cadacual de los que alii
presentes se hallabiui ; pues ni Ja inocencia de lavida
ni Ja boneslidad de las costumbres eran parte parali-
biar d niuguno de aquel tirano, quesegobemabano
por razon ,siDO por fuerza y antojo. Si su propio peli-
gro no bastaba paradespertarlos, mirasendlomenos
per sus bijos , por suivar d los cuales las mismas bes-
tias se roeten por el liierro y por las llamas, forzadas
del amor naiural que tienen d los que engendraron.
Acaso se ballaba preseuie un uibo que sin respeto
de su tierra edad liabia side desterradod Mallorcapor
Neron. Eocendidos pues los que presentes estaban,
con lalespectdculoy cou el razonamienloque lesbizo
Galba, .con grande alarido que todos levautaron, le
apellidaron Augusto y Emperador, mas 6l no quiso
aceptar el till nombre , antes protesti^ue seria capi-
tau del pueblo romano y lugarleniente del senado
contra Neron, que fue uoa raodestia notable. Mucho
ayud6para llevar adelante estosintentosOthon Silvio,
gbbernador'que d la sazon era de Lusitauia, y los
anos p^sados tuvo grande cabida con Neron ; oue apro •
b6 el consejo de Galba, yresuelto de correr la misma
for tuna c«n 61 , acun6todo el oro y plata que tenia en
gran caulidad , para los gastos de la guerra y pagas
de los soldados, por todo lo cual fuera digno ae iu-
mortal renombre, siacometieraesta empresacn odio
del tirano y no pretendiera vengar sus disgustos par-
ticulares y la afrenla que le hizo Neron en tomarle por
su combleza d Popea Sabina su mujer; para cozar dc
la cual mas d f^u voluutad con muestra de Sonrar d
Olbon le alejd de Roma, y le hizo gobernador de la
Lusitania,que eralo postrerode Espana y del mundo.
Hecboesto , y despues de la muerte que did Neron
d Octavia su mujer hija del emperador Claudio , se
cas6 con Popea , que fue nuevo dolor p^ra el otro ma-
rido y nueva afrenla. Tuvo Olhonasi por estaayuda,
como por ser persona de ingenio, el primer lugar
acerca del nuevo emperador, aunque en competencia
de Tito Junio sv lugar tenicnte: bicn que se leadelan-
laba en ser mas amado del pueblo, porquesinmirard
interes daba la mano d losnecesitados, y Junio acos-
tumbraba d vender los favoresdel nuevo principe, por
donde tenia ofendida gran parte de la gente y de los
soldados. Julio Yindice en la Gallia donde se declar6
contra Neron, vencido en batalla, se did dsf mismo
la muerte. Virginio Ruro,que fue el quele desbaratd
no quiso tomar el imperio para si como pudlera, an-
tes Joremitidtododla voiuntad del senado, quo fue
una sefialada temptanza y modestia. Este mandd que
despues desu muerte se declaraseen un dlsticbdcor-
tado en su sepultura y lucido en latin, que liace esto
sentido:
^ QUIEN TACE AQOI? RUFO.
EL QUE AL TIRANO
TINDICK VENC18TE?SI ;
MAS NO ES EL SCEPTRO
TOME, PUES QUIEN?
HI PATRIA DE Ml MANO.
MucIk) se alterd Gilba con las nuevas del desaslro
de Vindice: parecia que la forluna 6 fuerza mas alta
eracontraria d sus intcntos: recogidse casi perdida
la csperanza d la ciudad de Clunia ( cstd nombre esld
corrompidoen PlutarchdqueponeColonia porClunia,
como se entiende por las monedas que se hallan en
Espana de Galba ; por las cuales se vc que en aquella
ciudad le dieron el imperio) pero no tardd de Hcgar
otra nueva de la muerte de Neron, con quo volvid so-
HISTORIA
bre si y cobru Inimo. El caso pas6 desla roanera.
Luego que elseoado tuvo aviso de lo que Julio Via-
dice en la Gallia y despuesGalbaenEspana liicieron,
que fue levantarse coutra Neron y tomar Im urinas,
eotraron enpeusamieuto que podrian derribar al li-
rano. Cod este intento bicieron un decreto en que
declararon 6 Neron per enemigo de la patria. Lieg6
eJ negocio d que sus mismas gentes y criados le des •
ampararon , comosuelen todos aborrecer d los maios.
Huy6 61 , Y escondi6secerca deRoma en una beredad
de un su liberto llamado Pbaonie: aUi, perdida la
^peraozadesalvarse, por no ?euirdlas manosdesus
euemigos se did & si mismo la muerte en edad que te-
nia de treintay dos afios. Oesta manera acabaron las
maldtdes deste principe, y en el la alcuna de los G6-
sarosyClandios que tantos anos luvieron el imperio
de Roma. Tuvoseporentendido, priucipalmente en-
tre kKS crisUanos , que sand de la berida, y que ^ su
tieropo se roostrana al mundo con oficio de Ante-
Cristo.
Lo cierto es que Galba avisado de lo que pasaba,
acordd de partir sin dilacion para Roma : llev6eusu
Gompania para guariia de su persona y para todo lo
que sucediese, una legion de soldados esco^idos de
todas las partes de Espaua. Llev6otros( k Fabio Quin-
tiliano natural de Calaborra (1), que fue aventajado
en la profesion de la retdrica. Sus institucioncsora-
torlas estuvieren perdidas por mas de seiscientos
auos. Halldlas y sacdlas d luz Pogio Florentin en tlem-
po del concilio de Gonstancia en cierto monasterio de
aquella ciudad. Las declamaciones que andan al fin
de aquella obra en su nombre, por el mismo estiio se
eutiende fueron de otro autor. A la sazon aue acabd
Neron, era c6nsul en Roma SilioIldlico('2), quefue
el ano de Gristo de sesenta y nueve (69). Los mas
sienten que este c6asul fue espano! ; Grinilodice que
larid en Rom4, pero que su uescendenciaeradelils-
iiana : Gregorio Giraldo afirma que ei^ lo uno y en lo
otro hay eugano , y que fue natural de los Pelignos,
pueblos del reino de Ndpoles , y nacid en un lugar de
aquella comarca llamado Itdlica , de qpe procedid el
eugano de los erne le bicieron deEspana por baber en
ella otra ciudad del mismonombre. Laverdadesque
con la edad ; dejado el gobierno de la republica , se
retird en cierta heredadque tenia caminodeNi poles,
en que pasaba la vida y se entretenia en losesludios
de poesia ; y en particular escribid en verso lierdico
la segunda guerra PCiuica que bicieron los romanos
contra los carta giueses.
Por el mismo liempo florecid en Roma Seneca lla-
nado el Trdgico de las tragedias que compuso muy
el^ntes, a difereacia de Seneca el Fildsofo con
quien nosesabesi tuvoalgun deudo, bien que rou-
cbos lo sospechan por couvenir eu el nombre y ser
casi del mismo tiempo. Quintiliano lidce mencionde
una sola tragedia queamiaba en nombre do Sdneca el
Fildsofo , que debid perderse con el tiempo. Volva-
mosd Galba, que llegado d Roma gobernd el imperio
( 1 ) Se cree que oacid ea Calaborra el afio 42 de la era
▼uigar. Estudid la elocuencia y iuego enseud la ret6rica en
Roma , Dombrado por el gobierno. Tuvo la cdtedra veiote
auos COD el mayor aplauao , y cuando la reouncid se aplic6 i
compooer algunas ooras. La primera que publicd fue un tr. -*
tado Sobre las eatuas de la corrupcion de la elocuencia
que se ha perdido y luego ea el espacio de dos auos arabd
sus cdlebres IrutUuciones oratarias que son la obra mas
completa de ret5rica que tenemos de los antiguos, pues ha
reuoido en elta lo mejor que babia en los autores griegos y
latinos que babian escrito sobre la materia. Estd escrita con
loacbo m^todo , con elegancia y pareaa , aunque con poca
precision y profundidad.
(2) Se cree fue natural de uuestra It^lica. Escribid su
poema latino sobre la segunda guerra puntca : es muy exac-
to y estd escrito con mucba pureza, aunque eon poco fuego.
?e suicidd d la edad d« seteola y cinco auos al priacipio del
reinado de Trajan o.
DE ESPA^A. 09
por espacio de siete meses : al cabo dellus los solda-
dos de su ,<uarda que llamaban pretorianos, en un
rootin queTevantaron, ledieron la muerte. Estaban
irritados por no darles el donaUvo de que les diersn
intencion y aue ellos esperaban. Principalmente so
ofcndian de la severidad de Galba, cosaque coslum-
bres tan estragadas no llevaban bien; yen particular
losaltcrd ciorta palabra que sedejddecir, esdsaber
quedl uo compraba, sino queescogia los soldados.
El que los alborotd uilimamcnte, fue Otbon por ver
que Galba adopid poco antes porsusucesoreu el im-
perio d Pison , mancebodegrandesprendasy partes.
Doliase que lo que d el se debiapor lo mucbo que lo
ayudaria y sirviera, se hobiese dadod otro que no lo
merecia. Goncertdse con algunos de aquellos soUln-
dos , y d cierto dia seualado se hizo IleviV en una sllla
d los alojamieotos de los pretorianos, donde sin tar-
danza fue saludado por emperador ; desde alii revol-
vid coDtra Galba, y le did la muerte juntamente con
Piso y Tito Junio; pero el podcr adquirido por mal-
dad uole durd mucbo, ca solamente tuvo el imperio
por espacio de noventa y cinco dias. Fue asf que las
legiooes de Aleroana d ejemplo de lo^que hiciera el
ejercito de Espana , pretendieron que tambicn po-
dian ellos dar emperador d la republica, y en efecto
uombraron portald su general Auio Vitellie. Junto-
seiela Gallia sin dificultad : Espanaandabaenbalan-
zas : acudid primer o Otbon , y por teoellade su parte
le otorgd quetuviese jiirisdiccjon sobre la Mauritania
Tingitana; deque resuitd por largos tiemposquelos
de aquella tierraacudian con picitos d la audienciad
convento que los romanos teuian en Cddiz , y aun
3uedd sujetn d los godosei tiempoque fueron seuores
e Espana. Sin embargo LucioAlbinogobernadordo
la Mauritania para usegurar mas el partido de Otbon
f>asd en Espana ; pero fue recbazado y forzado d dar
a vuelta por Cluvio Rufo, al cual Galba dejd en el
gobierno de Espana, y dcspues de su muerte estaba
dcciarado por Vitellio.
La conclusion y el remate destas diferencias fue
que Otbon rodeado de grandes dilicuitades salid ah
eocuentro d los encmigos basta Lombardia , do los
su\os fuerc»n vencidos cerca de un pueblo llamado
Bebriaco situndo entre Verona y Cremona ; y 61 luega
que llegd la nueva deste ilesastre, en Brix6lo donde
se babia quedado, se did la muerte con sus mismas
manos en edad qu9 era d la sazon de treinta y ocbo
anos. Parecidle queconestoseescusabaquenofuese
delaute, aquella guerra cruel y porjudicialparaam-
bas las panes y para todo el imperio. Con el aviso
(lesta victoria Vitellio desde la Gallia en que se en-
tretenia^ pasd los montes y semetid por Italia : llegd,
por susjoruadas d la ciudad deRoma, en que liizosu
entrada armado y rodeado de soldados no de otra
manera que si triunfara de su patrias Esto y ser el
f^rogreso desu gobierno semeJatitedeUosprincipios
e bizo muy odioso. Habia pasado su edad en torpe-
zas y con el poder continuaba la liberlad de los vi-
cios y mayores maldades : por esta causa comenzd
d ser tenido en poco , y las legiones del Oriente to-
maron ocasion para probar tambieu ellas ventura y
nombrar 'Emperador, como lo bicieron con mayor
acierto y prudencia que las demas.
CAPITULO IV.
De los emperadores Flavio Vespasiano y sus hijos.
Fl4Vio Vespasiano , cabeza que fue y fundador del
linaje nobilisimo de los Flavios, en tiempo del empe-
I'ador Claudio y por su mandado bizo la guerra en
loglalerra . y en una isia llamada Vecta,puesta entre
Fraocia y la misma Ingtaterra, que dejd del todo su-
jcta. Con esto y con las mucbas victorias que gand
en esla empresa, se bizo muy conocido : pero por
correr adelante lus temporalesmuy turbiosse rctiru^
fOO BIHUOTtC* DE
y wfu^ATifiri cierto lugara[urtB<lo,(le do elaiio
peDAIlimo de Neroo le llsinaroii para CDcargarle la
^aerra coDtra los judioH, gente purfiada, y que coo
f|nndeobslJDuciotiandabBnalborotados. Grauitesdi-
icullades tuvo gd esta empresa , mas al Gn saliiS cod
lo que pretendia. Tenia ^ujeuda casi toda aquella
profincia ciiando kus misnios soldados leDombraroa
y hicieron emperador. Uuciano, gobcmadorqucera
tie lu Suria , por una parte , y nor otra Tibeno Ale-
jandro Acuyo cargo estaba lo deEgiptoJeconvida-
Tiu y ciliorlurou a tamar el imperio; y lomadare-
iKOluuiut] , liicjeron cada cuni li sus legiones que le
jurBaeii por tal : que fue abrir camino £ las olras pro-
viiicius pura que con grande voIuDladsedeclaraseD.
fciru neccsario lo primero acudir i Italia, donde Vi~
tellio esialn epoderado. TomdestecuidadoHuciano,
inas anticipdss Antonio Primo que estaba en Hhd-
iiooiu 6 Huugrfa , y Tue el primero que por parte de
Vesruiiiano principifi por Italia, y cerca de Verooa
(lesburelit uu ej^rcito de Vitellto. Sucedieron olros
mudios trances que se dpjan : eo conclusion el mis-
mo Vitellio el doiio uesda su imperio fue eu Roma
luuerlo en eded de cincuenta y siete aiios.
Coa eilo Vespitsiano dejando d lu hrji) Tito para
darUn ilaguerra judilca, pas6 d Egipto.y desde
AleJHiidrla se tiizo A la vela con bueno^ temuaniles:
u|Hirlu 4 iLutia y llcgd el aiio seleota y dus de Cris-
CiisPAii r Riic.
lo {72}. EaRoma con gran voluotaddel Seoadofdet
pueblo entrd en posesioD del imperio, que esUba
para perderse por ta rcvuella de los tiempos y por fa
raala Iraza de los emperadores pasados. Goberod la
republica por espacio de diez anos enteros coa Unta
Erudencia y viitud, que fuera del coaocimieuto de
rislo cnsi aiaguiiacosalefaltaba. AlgUDOsle tachin
de codicioso; pero esciisale en graa parte la grande
Talta de los tesorus pfjiilicos y los temporales Ian re-
Tueltos , denias de grandes edilicins que levantd en
Roma , entre los demas el tempio de la Pai y el anfi-
teatro, dos obras de las mas soberbias del inuado.
Pue el primero de los emperadores romanos que se-
ijald sulurios cada unaiio i retdrlcasletino«y griegos
nara que ensenaseo aquel urlu eu Ruuia. Acabd su
liijo de suJHlar la pro*iucia deiudea , entr6 por Tuer-
7a y BSuld la santu oiudad de Jerusalem ; trionriieii
Roma jutKanientecon su padre. Ln poropay aparato
lue miiy grande: llevabandelaute entreolras coaasel
candelurodcorojlos demas Msosyomamenlosmny
rifosy muy preciusos del lemplode Jerusalem. Gran-
de fue el iiuinerodelosjudioscautivos: parte dellos
euviudos a ffsparia hicierou suasienloeulaciudadde
Vcrida.AsiloleslllicaD suslibros,si Tue uidde otra
manera , no lo delerm^Qamos en esle lugar. Lo que
coRSIa esquelesTed^inorardeallladelanteni reedi-
'icar la ciudadde Jerusalem :deinasestoque alpria-
AdttduciA de Sfgoyi*-
cipiode BU imporio.conintealodcgraugeardEvpana
y sosegarla.queestabaindinDday aundeclaridapur
Vitellio, olorftdd todoslos espanolesquegozasende
los pr>vilegiosdeLatia6Ilalie, para que Tuesentrata-
doscomo si bobiernn nacidoen aquullaii partes.
PorestctJempoLicioioLtircioerapretordcIa Ec-
nann Citcrior. lleste !>e relierequeruetanaGciouado
A las Ictras.yenparlirular porcstamismaruzonha-
cin tanlo casa del Plinio(qiie si lento vinodlasazon
con cargo de qiieslori! EspaiiaJ qucdeseabacomprar
uljjuttqs de sus libros , como su liistoria natural y
olrosalgunos por gran sumadcdioero. OesIeLicioro
sc entlende que cdtfir^ le pu«ntc de Se;;ovia, obra d^
maravillosa tr.iza y altura lanto que el vulgopiensa
que ritccdjljcio del dpmooio. Otros atribuyea esta
puenie al empcrador Trajano , pero ni losunos nilos
olrosaleganrazoncoDc1uyente((}. Lo mag cierto es
( 1 ) Est! frrindiost obra M aciiHtucIo de Segoiia que be
atribuje al ei|ij>crador Trajano, tieoecieDia nesenU y un
arros ; pero IreiiiU y cioto (oo ohm moderns qoe en It api-
rieiirii se difcrcDcii iguy poro de 'a inltfiua : so 'oagitud n
de dos mil quinienlos '^uarenia pien. eH- ta majDr alliin
queuD pueblo de GalirNi , (|iic liuvse llama BebiaYos
y autjguument« Flavlo BriguHcio,y otro quese llniih'
«l Padrciu jr uiites su liamfl ]rja Flnvia . Uemfis deslu
el muoicipio llamadoTlaTJoAiAtllanoIioy l.oni, cuu
otfos pueblos de semejaotesupellidos fueVoii funda-
do$ porpersouas dellinjijede Vespasrano , qui; lodos
se irimajjan Flavios, por lo menoB ea gracio desli'
eropenidDr i) de alguuo de sus liijosli'inarori los apc-
J:idDs sobredichos que anliguamenle luvieron.
PocM hFios ha que en los monies do Vizoaya se
balld una pied'u con esU letra :
Juequieredeclnnqul yaceel cuerpodeBitela tiert.i
B Jesu-Crislo. Y ]^iorque ticnc nolada la era ciento y
cmcn,a'giiuflireoheudenquefullecl6 pores lelieinpii,
vannquieren poneria cuel DumerodelossantosKin
baslaiUe fundamonlo, iinleaen perjniciode la auton-
dad de la Iglcsie, que no pormile u forjen libre-
nienie nucvos numbrcs dc ebdIos, ni .es razun que
asi se haga. Vo leogo por mas probable que squoilj
ptedranoa laii Bntif^ua, anle* que le fjlleelnume-
n ntilenario, como so acosluinbra i callarJe, y que
Irene noTnila j cjaro htrti Ut parcdiUts de mimpostflrli.
Umbea obn mnderM. En Iti paries bajas, waio ai»ia'
J »iue», pari niTBlar cl nirau dtl iitua , litr doa firdenes d.'
arws uoM sabre ntros. Us pilir^a que sojlieoen el primci
ordeo, uoos lienea ouce pi^ y iiieitio de emeso r olro~
ito« eon liete pi«j y medio Jp Vrfnip ; y olrws solo lien.-«
nele piei y reed hi de gmem pnr ntalrv) , medio de frenf:
TMndrwniouyfndonuosy olriM i It titan de diei: y s-i-
jnti bist* que ri^ran 1 Mrtir da ipoyj tl leitundo firdeo d^
ifeos, eoyfis pibres tudns ton i|^al«s del tnieso de »ets pi*;
T medio por ru«(ro y medu) de frtnle. Lol ueoa nut bijos
M)D rfe nnco pi*», j los m«allos no i.asan de IreinU y nue
fe tsU obr* es de p^edra berroquefia de irraiio jrurdo. fol.ir
«rdCDO. COB pinbs Wancas, nin.naa se sena •■a el dia la
raoierj de dnnde se nrA. Us sDlares nos« jiintarou con ar-
pamata jl^na,oi»e')h=M-Ta plomo 6 hierro en lo interior
de e<U ohra que reune la sencillei r-crn la eleEanrla y In
eraodiosidad. Las piedraieslJn Isn hien uuidai-.nuenoBtie-
de eatrir ealre piedra y piedri la panli de no alBler En i..
ptrte nui alia hay diM nicdoi , que se tree esliriin deslina-
do^ t ilfunai esljluas. La obra nuen aFjadida i la anlicu-
de Ids romanos que amenaiaba rnina 6 eslaba va caide poi-
ncona, se hiio en liempn de duna Isabel la ijilAlra. one
^ encarg* * Ff Pedro de Mesa , prior del monaslerio .)p
mra bn del Pirral de Sepoti* , el euil re sirvifl de Frav
itUB KKoberlo, del uinmo monaslerin yarqiiilefloesfdenlr
Pfro dnnde hay dos firdenes de areoi Inda ei obra romana
"' hay insrripei.m que nos dewiibra
»rq(,
«m Bias iiiie coojetaras mas 6 menot probables."
snio seuBlarou ios demits fli'ios; y es cicrto que en
tiempo de Vespasinm no estsba introducida lo cos-
tumbre do conlar lot auos por eras : Tuera de que In
llane/a de aquel letrero no da muestras de tanta an-
liguedad, dj liene laelegancia y prrmor que entOD-
cesse u<abo, como GepudieramoslrarporuntepK-
lolft de A'eipasiaDO que poeos auos ha so lialld en
Caiiete, pueblo que antiguamL-nte sc Ilam6 Sabon,
ruyas pnfabras corladas en una olanclia de oobre no
me riarecirt poner aqui ni en lulin porqiie no las en-
lenrferiao lodos , ni en romance porque perderian
'bo de su gracia. En uuesira historia latina la
hallari quiea gu^tare destas auliguallns.
^Llegit el empendor Vespasiutio i edad de setenta
afins : fiilleciiten Rnma .te sij cnrermedadSTeiule y
ru ilro diasdcl me* d>t junio atio de nue^lra salTacioii
de oelionia f "0). Fue diebiso asl bien en In muerlu
Sue en la vida, pnr dqar on su lugnr untal cmpera-
or efU'o fuo Tito su tiijo, ca en lodiis laa virtudes
«e T^uaM d su padre , y se le aTentajrS mucira en la
aTabilidad y biaudura de coiidicioD , 7 en la libenlt-
diid de que sieinpre usaba , taulo que decia no en
raznn que ninguno de la prcsencia del prindpe Sj
particsedesconlento. Acardtiwciertannchequenin-
guoa inerced babia hecho aquel dia: dijoitassuyos:
amigoi, perdido henios oste dia; y es asi que ]<»
priucipes baa de ser como Oios , que ui se causa de
i_ _-j_._ ..■ jjij pediiia Je bacor & [odos bien.
js grunjeA tanto ias Toluatudef que
\ comunmeote le ilamaban regalo y duluiie del geuoro
{0%
DiBLIOreCA DB GASPiR T ROIG.
humano. Gort6le la muerte los pasos muy fuora de
sazoo, ca no pasaba'decuarenta y dos anos ( 1 ). Tuvo
el imperio solo dos anos, dos meses y veinte dias.
Falleci6 i trece del mes de setiembre aoo de Gristo
deochentaydos(82).
No se averigua que haya poreste tiempo sucedido
en Espana cosa alauna notable : parece eslaba sose-
guda, Y con la pftz reparaba y recojnpensaba los da-
no^ del tiempo pasado. Tenia iresgooernadores, co-
roo se dijo'4irriba , el de la B^tica , el de la Lusitaniu
y el de la Espana Tarraconense : todos se llamaban
pretores , que ya se habia tornado d usar este nom-
ore. En la B6tica se cootaban echo colonias romanas,
y otros tantos municipios, qiie eran menos privile-
giados que las colonias d la manera que entre nosotros
las ?illas respecto de las ciu dados. Las audiencias para
ios pleitos eran ctiatro, la de Cddiz , la de Sevilla, Ja
de Ecija y la de C6rdova. La Lusitania tenia cinco
colonias , y un municipio que era Lisboa , llamado
por otro nombre Felicitas Julia : tres audiencias, la
de M^rida , la de Badajoz, lade Santaren que entou*
ces se llamaba Scalabis. La Espuna Citerior 6 Tarra-
conense tenia catorce colonias , y aun algunas seua-
Ian mas ; trece muuicipios, siete audiencias, es d
saber la de Cartagena, la de Tarragona , la de Zara-
goza , la de Clunia que es Coruna, la de Astorga, la
de Lugo , la de Braga^ Acostumbraban asimismo loa
pretores , acabado el tiempo de su gobiemo, entre-
tanto que aguardaban el sucesor, d llamarse legados,
6 tenientes, y no proprctores como se usaba antiguo-
mente.
Ecb6se de ver y campe<5 mas la bondad del empera-
dor Tito con el sucesor que tuvo y susdes6rdenes,
que fue su hermano Domiciano , persona desorde-
nada y que degener6 mucho de sus antepasados y
fue mas semfjable d Ios Nerones que d Ios Flavios.
Sus Vicios y torpozas fueron de todas suertes : su lo-
cura tan ^rande, que lo que ninguno de sus prede-
cesores hiciera , mand<3 que d su mujer dieseii nom -
bre de AugU!>ta , y d 61 mismo de Senor y de^Dios.
Public6 un edicto , por el cual desterr6 de Roma y de
toda Italia d todos Ios fil<iSofos como lodiceSuctonio.
Yo por GI6sufosentiendolos que abrazaban la filoso-
fia cristiana , por senalarse en costumbres y bondad
d la manera que Ios GMsofos se aventa jaban en esto d Ios
d^mds del pueblo ; por lo menos es cosa averigu&da
que Domiciano persiguid d Ios cristianos de rauchas
maneras. A San Juan Evangelista eoTid desterrado A
la isla de Pathmos. Di^ la muerte d Marco Acilio Gla-
brion cuatro anos despues que fuera c<^n8ul. Asimis-
mo quit<31a vidapor la misma causa dFlavio Clemenle
persona olrosi consular, y-dsu mujer FlaviaDomicila
envi6 desterrada d la isla de Pooza sin respeto del
deudo que tenia con entrambos. Desle destierro fue
edeian^e esta senora traida d Terrhcina , y por man-
dado del emperador Trajanodentro desu agosentola
quemaron con todas las cri^das que 1^ hacian com-
pania.
Esta camiceriaque hacia Domiciano decrif^tianos,
seentiende le aceler6 la muerte^ que prouosticaron
muchos rayos que cayeron por espacio de ocbo meses
coDlinuos. Su codicia al tanto le hizo muv odioso,
porque luego seapoderd de las riquezas de ios mdrli-
res. Algunos para ganalle la voluntad acusaron al ma-
yordomo de Domicila por nombre Estefano de tener
eocubierta y usurpada la hacienda de su senora. Fue
avisado del peligro, acudi6 al remedlo con ponerse d
otra mayor ; y fue quese conjur6 con ciertas persona s
de dar la muerte al que se la tramaba, como lo puso
(i ) Hay de Vespasiano una medallaqne Eapaiia mandaria
acu3ar en Roma. En el an verso tiene una figura deun horn-
bre con dos espigas en la ma no derecha , y en la siniestra un
escudof una lanza que rapresenta i la nacion espanola , y
en el reverse la inscripcion ordinaria de Vespasiano y de
Hi«pnnia.
nor obra dentro do su mismo palacio d IS de setiem-
ore ano do nuestra salvacion de 07. Era d la sazon
Domiciano de cuarenta y cinco anos : tuvo el imperio
quince anos v cinco meses. Su muerte di6 mucha
pena d lossolaados, porque para aseguranse les daba
y permitia cuanto querian : d todos Ios demds fue
tan sgradable , que entre Ios denuestos que le decia
el pueblo , Ios sepultureros le llevaron d sepultar en
Unas andas comunes sin pompa ni honras algunas.
En el senado que se junt6 luego sabida su muerte,
muchos fueron Ios baldones c|ue se dijeron contra 61;
y porque no quedase memoria de cosa tan mala, y
otros escarmentasen 4e seguir sus pisadas mandaron
que en toda la ciudad borrasen y aerribasen las ar-
mas y insignias de Domiciano : ejempio que imitaroo
las demds provincias , como se da d entonder por una
letra que estd en la puente del rio Taroaga cerca de
Chaves pueblo de Galicia , que antiquamente se Wnm6
Aqus Fiaviae , donde Ios nombres de Vespasiano y de
Tito estdn enteros y el de Domiciano picado. Parece
por aquella letra qoe aquella pueVite se hizo en Uem-
podestostresemperadores. Por loquetoca dEspans,
Domiciano public6 un edicto muy rstraordicarin:
mandd que en ella no se plantasen algunas vinas do
nuevo : debia pretender que no se dejase por esti
causa la labor ae Ios campos y la sementera : decreto
por veoturadi^noqueen.nuestro tiempo se renovase.
Por estos mismos tiempos Engeoio primer arzo-
bispo de Toledo (2) derram6 su sangre por la fe de
Jesu-Cristo : su martirio pas6desta manera. San Dio-
nisio Areopagita , desde la Gallia donde predicaba el
Evangelio , envid d San Eugenio , como se tiene por
cierto, para que hiiiese lo mismo en Espana. ObeHe-
cl6 el santo discipulo d su maestro : ech6 la primera
semilla del Evangelio por aquella provincia muy an-
cha , y particularmente en la ciudad de Toledo hizo
mayor diligencia y fruto. Despues ya que que-
daba la obra bien encaminada coointentodevisitard
su maestro : que estaba muy adentro de Prancia,
parti6 para ella. Prendi^ronle-ya aue llegabaalfin de
su viaje, y conocido por Ios soldados del p>%fecto Si-
sioio, gran perseguidor de cristianos en aquellas
partes , le quitaron la vjda. Su sagrado cuerpo ecba-
yn en un lago llamado Marcasio, de donde ^n el
tiempo yaque la Franciaera cristiana, HercoldOy horn-
bre principal por divioa revelacionle hizo sacar y He**
var d Diolo que era una aldea por alii cerca, y en ella
edificaron un templo de &u nombre para mas honrar-
le. Desde alii con ocasion de cierto milagrofue trasia*
dado y puesto en el famoso templo de San Dionisio,
que esta d dos leguas pequenas de Paris. Pasaroa
adelante muchos anos hasta que en tiempo del rey de
Gastilla don Alonso el emperador, y por su interce-
sion y la mucha instanciaque sobre e'lo hizo, Ludo*
vido Seteoo rey de Francia su yeroo 'e di6 un brazo
de San Eugenio para que se trajese d Toledo. Fue
gran parte para toao don Jlamqn arzobispo de Toledo,
ca en tiemfio del papa Eugenio Tercio y por su man-
dado yendo al coocilio que se celebraba en Rems de
Francia , de camino en Paris tuvo noticia de aque)
cuerpo santo, y acabado el concilio la did en Espana,
que ae todo punto estaba puesta en olvido cosa tan
grande.
Esta fue la primera ocasion de traer aquella santa
reliquia d Toledo. Lo demds de aquel sagrado cuerpo
(2) Annque Mariana con casi todos nue^troa bistoriadores
dicen gue San Eugenio, envtado por San Dionisio Areopagila
i predicar el Evangelio i nuestra Espana , fue ei primer
Obispo de Toledo, no hay fundamentos bastantes para asc-
gurar este hecho. TiUemont , muy al contrario, en sua Mem,
para servir d la hist, de'la igles, Ferreras en las Reflf-
xiones tobre algunas cosa* del sigh primera. NicoUs An-
tonio en la Censura de hist, fabulos, y el miijmo P. Florez
en au Espah, Sag* , esponen razones muy fuertea que ha-
cen dudar de ^I.
ttli^TOiUA I^E SSPAIIa.
103
i iostineia dd ray ie Espaoa- don Felipe el Segundo
di4 sueunado GArlos Nono rey de Fraocia para que
aaimismo se trajesa&la dicha ciudad, donde entrd
con grande aparato y magestad el ano de 1565 , y en
Ja igiesia melropolitana rue puesto en propia capiija
debajo del altar jBdayof . No falta auien sospeche que
un cierto Filipo enviado por San Clemeote por obispo
en Espana , 6 un Marcello quo San Dionisio en Fran-
da le did por companeros « como se ve en la vida de
Sau Clem^nte escrita por Michael Sincello, fue el que
Dosotros Uamamoa Eugenie ; y que este nombre de
Eugenio, que es lo miamo que bien nacido, le dieron
por la nobleza de au linaje , y el otro cualquiera gue
fuesedelas dos, era au nombre propio que recibi6
da sua padres. Mu^vense & sospeciiar esto por no ha-
llarse mencion de San Eugenio en algua autor grave
y aotiguOy y asimi&mo porque no bay alguna otra me*
moria de losaohrediobos Filipo y Marcello. Peroestaa
coDJeturas ni son hastantes del todo . ni del todo ae
deben menospreciar : podrd cada oual sentir como le
agradare. Gosa mas cierta es que en tiempo d^sle em*
perador florecieron en Roma tres poetas espanoles
may coQocidos por sus versos a^udoay elegantes : el
primero fue Marco Valerio Marcial ( i ) vecino de Bil-
oili , pueblo situado cerca de donde hoy est& Galata-
yud ; el seguado Caio Ganio natural de C^diz , el pes'-
rero Deciano nacido en M^rida ia Grande.
CAPITULO V.
De ios emperadores Nerva, Trajano y Adriano.
PoR muerte de Domiciano el senadonombrd por
em perador & Gaio Nerva, viejo de grande autoridad;
pero ocaaiopado A que por el misnin caso le menos*
preciaaen. Gonocid este peligro y en parte le esperi--
Mieutd. Acord6 para asegurarse de adopter por hijo y
nombrar por companero auyo y sucesor & Mr. Ulpio
Trajano nombre principal, y muy esclarecido en
guerra y en paz : era eapanol , natural de Itaiica , ciu-
dad paesta muy cerca de Sevilla. Di6 asimismo por
ningonos ios decretos y edictos de Domiciano: con
que machos vplvieron del destierro, y en particular
San Juan Evangeliata de la isla de Pathmos A su igle-
sia de Epheso. Algunas otras cosaa se ordentron A
propdsito de concertar la rep^blica y reparar Ios da-
nos pasados.
sus subditos sin reprehension ! que el desdrden de Ios
principesno solo acarrea dano para ellos mismos sino
tambien infamia para sus maestros, ^ loscualesfue
& veces perjudicial lu sojtura de sus iudbedieutcs dis-
cipulos : que con amoDcslaciou pretend ia acudir &
todo, porque si siguiese su consejo, alcanz^riaio que
deseaba: doode no, protestaba delante de todo el
mundo que no tenia parte en sus desdrdenes, si ai-
gunos hiciese.
Dos puentes ]evant6 Trajano de obra nvaravillosa,
la una en Alemana sobre el Danubio, rio el mas cau-
daloso de toda Europa, la otra en aquelia parte de Es*
Sana que llamamos Estremadura, y se llama la puente
e Alcantara (3) pueata sobre el rio Tajo, y pareoe por
un letrero antiguo que alli est6 , que se hizo reparti-
miento para el gasto entre muchos pueblos d^ aquellp
comarca. Es osta obra una de las priocipalof aoU-
guallasde Espana. En el Andalucfa en un pueblo Ha-
mado Azagua de la 6rdm de Santiago hay dos piedras
ep aquel Alcazar , bases que fuoron de dos est^tuas
puestas en memoria deMatidia yde Marcia hermanas
de Trajano , como se entiende pur sus letras. Por este
mismo tiempo Ios soldados de la s6ptima legion qua
se Uamaba Gemioa, desamparada |a ciudad de Su-
.blancia por estar pueatp en pn ribazo en las Asturias,
^ dos leguas mas abajo fundaron un pueblo que d^ Ios
fuodadores se Ilame Legio (4) y hoy eiS ia ciudad de
Leon, de poca vecindad, pero muy antigua, y que ep
un tiempo fue asieuto de ios reyesdc Leon 9 cuando
despues de la deslruccion de Espana las cosas de Ios
cristianos comenzaron i le van tar cabeza.
Gqb9rn6 Trajano la republica por espacio de diez y
npeve anos y medio. Levantd (;ontra Ios cristianos el
ano terqero de su imperio una persecucion la mas
bravaquesepudiera peqsar, taoto masque todoslete-
nian por priocipe templado y prudente en lo que ha-
cia. Aplacdsealgun tauto cinco anos adelante a causa
que Punio el masmozo proc6QSul & la sazon de Biihy-
nia le aTis5 por una carta suya que la supersticiop
cristiona (asi la Uamaba) se debia reprimir mcs con
maha que con fuer^a , pqr estar derramada no solo
por las ciudadea , sino tambien por las aldeas . y no
probarse i, Ios cristianos delito alguno , fuera ae cier-
muerte
carg6 del imperio por ei mes de febrero del ano de
nuestra salvacion denoventa y nueve (99). Igualaron
sus muchas Tirtudes A la esperanza que d61 se tenia.
Ayud6 & su buen natural la escelencia del maestro,
que el gran fildsofo Plutarchd (2), cuya anda una epis-
tola escrita al mismo Trajano al principio desu impe-
rio no menus elegante que g^rave en sentencias. La
suma es avisarle como se debia gobernar , one si en-
derezase sus accion^s conformed la regia ae virtud,
y enfrenasen sus antojos, filcilmente gobemaria i
( i) Bra natural de BiU>ili8, cerca de Calatayad eo Aragon:
fue 4 Roma muy jdven y por su talento se granjed la esU-
macioQ de Ios literates y el favor da Ios emperadores, lle-
gando Domiciano i hacerle tribuno. Tal vex agradecido, can-
t6 SOS alabanxas mientras vivi6 ; pero despnes de su muerte
le trat6comonn m6n8truo. Trajano hizo, acaso per esto,
poca estimacion de 61 , y entonces relirado de la c6rte , mu-
Ti6 i fines del siglo primero de la era cristiana 6 principios
del aegundo- Es ceiebre de este poeta una coleccion de epi-
graraas, g^nero i que tenia natural iudinacion, y <;ue tan
bien .manejaba para las alabanxas como para la s4tira. De
ellos, decia 61 nuamo: Sunt bona, sunt qwedam medio-
cria , tunt mala plura, Se dice que escribi6 otras obras^
que no ban llegado hasta noaotros.
(2) Como ningun escritor antiguo dice que Plutarcho hay a
stdo maestro de Trajano y la carta que ae supone haberle
escrito no se halla entre sus obras ni se bace mencion de ella
buta el siglo doce, se debe dudar da eiU beebo*
TOMO U
(3) Es unade las obraa mas magniflcas que nos ban que-
daqo de Ios romanos. Tiene de largo aeiscientos s^ienta piaa,
linperd Nerva solos diez y seis meses, y por su 1 ^ ancho, comprendidos Ios paranetos. veinte y ocbo, en
aerte Marco Ulpio Trajano so hijo adopUvo se en- ^^y^ «f,P*^»o ^^^ bay seis arcos: Ios dos 4e en medio son
, J. . .*^ f , /l '^ji *_ ji_ maravillosos . Dues cada uno de el os tipne de ancho riAntn
maravillosos , pues cada uoe de ellos tiene de ancbo ciento
y veinte piescastellanos , y las pilastraa donde estriban trein-
ta de circunferencia. La altura es de do«;ientos cuatro pies
y medio : desde ei fondo del rio hasta ia superficie del agua
treinta y siete , hasta Ios arcos ocbenla y aeia, hasta el piso
setenta y siete , y Jos parapetos cuatro y medio. Hay en me
dio del puente ua arco de once pies de ancho: de alto sobre
el piso cuarenta y siete, 7 en ^1 se levanla una torreoilJa con
dos inscripciones ; y por fa primera se ve que el puente se
a«ab6 de coostruir en el quinto consulado dc Trajano v el
ano nueve de su potestad tribunicia , eF decir i Ios 106 de
la era cristiana : En la segunda estdn puestos Ios nombres de
las ciudades que eontribuyeron para su construccion. En un
estremo del puente bay un pequeBo tempio ouadrilongo cu-
yos muros laterales y ei trasero son de un sqlo penasco : tie-
ne veinte pies de largo v diex de ancbo. En la piedra traa-
versal del f rente se ven dos inscripciones por ias cu'ales consta
que estaba dedicado 4 todos Ios dioses de Roma y i Triijano:
hoy loestii San Julian.
Este ma^ifico puente, que desafiara tantos nglosy resis-
tiera i las invasiones de Ios bArbaros, babia sido destruido
por Ios ingleses en mayo de 1809 para fortar cl paso i ios
ej^rcitos franceses que ies perseguian. Afortuoadamente en
nuestros diss un ex-jesuita, aunque su reconstruccion se
creia diflcil y costosa , sino imposibie , lo ha logrado con muy
escasos medios.
r4) La ciudad de Leon estaba ya desde mucho antes fun-
daaa , y la legion s^plima Gemina felix se haliaba en eila
desde el a&o setenta y nueve de la era cristiana en tiempo de
Yeipasiano. como se 'v6 por una inscripcion ballada en ei
puinte de Cbavas.
5**
m
i04 BIfeLIOtKCA 5B
tas juntas qud hacian antes del dia para cantar him-
no8 en alabanza de Gristo. Respondi6 Trajano que no
ne hiciese pesquisa coQtra los cristianos , pero que si
fuesen denunciados , los castigasen. Murieron eu esta
persooucion cristianos sin n6mero y sin cuento. Ni
aun Espafiu qued6 libre y limpia desta sangre : entre
los demis fue martirizado Maocio primer obispo de
Ebora, italiano de nacion y nacido en la via Emilia,
como alffunos sienten, hasta decir que fue unodelos
setenta discfpulos de Cristo. Su cuerpo al tiempo que
)os moros se apoderaron de Espana , de Ebora donde
padeci6, fue llevado i diversas partes, y (iltimamente
repar6 en las Asturias. Tiene un rico ministerio con
su advocacion & una legua de Medina de Rioseco en
un lugar llsmado por esta causa Villanueira de San
Hdncio. Padecierou asimismo Macario JustoyRuGno,
no en Roma como bigunos dicen , sino en Sevilla, co-
mo Dextro lo testiGca : ciudad one antiguamente se
ilamd tambien R<5mula, como se nalla en aigunas pie-
dras que allf se conservan, y debi6 ser la ocasion deste
trqpiezo.
Falleci6 Trajano en Cilicia en una ciudad llamada
entonces Selinunte, y odelaute Traian6poli^ , que es
lo mismo que ciudad de Trajano en sazon que volvia
de la guerra de los darlhos d Roma , en que sin era*
bargo de su muerte metieron sus cenizas en un so-
lemue triuufo que le concedieron por dejar vencidos
y allanados d los enemigos : cosa que no se otorg6 A
otro ninguno antes ni adelante, que despues Je muerto
triunfase. Tuvo con este emperador gran cabida Ce-
lio Taciauo procurador del Fisco. Este se did tan bue-
na mana, que fue buena parte para que Trajano se-
nalase por sucesor i Elio Adriano , cuyo ayo era tam-
bien Taciauo; pero mas hizo al caso para esto el amor
que la emperatriz le tenia , y sobre todo que estaba
casado con Sabinahijadehermana del mismo Trojano
y aun tambien era deudo suyo. y natural de Italica
patria del mismo Trajano. Elio bparciano le hace na-
tural de Roma , y dice que su padre tuvo el mismo
nombre que 61 , y su madre fue Domicia Paulina ma-
trona principal nacida en CAdiz. Sus virtudesy pren-
das muy aventajadas, y el conocimien^o que tenia de
muchas cosas, le ayudaron mas que otra cosa nin*
guna.
Luego que se encarg6 del imperio, con intento de
visiter todas las proviacias partio de Roma y por Ale-
mana pasd A Inglaterra: de alii revolvid hdcia Espana,
despues 6 Africa y al Orieute. Siempre con la cabeza
descubierta y las mas voces d pie. En e:ste largo viaje
se dice que en Tarragona corrid gran peligro de la
vida d causa que cierto esclavo , estando descuidado,
urremetid d 61 con la espada desnuda: enteddidse que
estaba fuera de si , y sin otro castigo le entregd d los
medicos para que cuidasen de 61. Dividid d Espana,
como lo testiGca Sexto Aurelio Victor, en seis provin-
cias, la B6tica, ia Lusitania, la Cartagiuense, la Tar-
raconense, la Galicia y la Mauritania Tiugitana. Y
Begun se entiende por alguoos ietreros deste tiempo,
y aigunas leyes del Gddigo de Justininno , los gober-
nadores de la Bdtica y de la Lusitania d esta sazon
tenian nombre de legados consulares , y de presiden-
teslosque tenian cargo delas otras cuatro provincias.
No tuvo este emperador sucesion : por esta causa
adoptd por hijo y nombrd por emperador despues de
su muerte d Geionio Gommodo Vero, oue imperd
adelante juuto con Marco Antonio el FilOsiofo. Didle
)uego nombre de Gdsar con retencion paru si del de
Augusto. Deste principio se tomd la cosiumbrc que
se guard6 adelante , que los bijos 6 sucesores de los
emoerudores antes de heredar se llamasen G6sares.
Ainstancia de los judios revocd la ley de Vespasiano
en queles vedaba el poblar la ciudad de Jerusalem,
mandd que se Uamase Eliu. Gon esta ocasion y alas
que les did, y principalmente por quitarles la circun
cisiouy y por un templo de Jupiter que bizo edificar
6k»k% t EOld.
junto d la ciudad , tomaron de nttevo las trtnu y i«
rebelaron ; pero en breve fueron sujetados y p6reci6
fran numero dellos en Bethera 6 Betboron, eo que se
icieron fuertes con su caudiUo , que ilamaron ade-
lante avisados por su daho Baroosban , que es Canto
como bijo dementira, ca los sacddejuido con de-
cir que 6\ era el Mesias prometido , como le teslificaa
los libros de los Heb6os.
Ordend otrosi el onceno ano de su imperio que
ninguno fuese castigado porsercristiano, li noleave-
riguaban algun otro delito. Tomd este acaerdo mo-
vido por las apologias que en favor de Ids cristiaoot
le presentaron en Atenas Arf slides y Quadrate per*
sonasde gran nombre. Asimismo Sereno Cranio, pro-
cdnsul de Asia le escribid una carta en eimtsmo pro-
posito. Por todo locualseaficiondtantod lotcristiaDos.
que trald de poner d Gristo en el ntimero de los did-
ses, y en las ciudades hizo ediGcar tempios sin imd-
genes, es d saber 46 las que los gentiles usabao.
Demds desto por entender que el imperio romano
era tan grande que eon su mismo peso seiba d tierra,
determind ponerle alenados. Hizo para esto derribar
la puente que Trajano levantd sobre el Danubio, y d la
parte de 6riente quiso que el rio Eufrates fuese el
Sostrerlindero del imperio hasta desampararloque
e la otra parte de aqqel rio tenian cooquistado.
Grande fue la gloria que gand por todas estas co-
sas: tuvo falta de salud, tanto que en Baias por huir
de las roanos de los medicos con no comer se matd.
Gobernd el imperio veinte y un anos (i). Hizo dos
cosas muy feas, la primera que quitd los cargos y re-
dujo d vida particular d su ayo Taciano, sin emfa«rgo
de lo mucbo que le babia servido , y no contento con
esto , despues le hizo morir : para aviso d» cuan pres-
to el favor de los principes se muda y se trueca, j d
las voces graodes servicios se pagan con estrema in-
gratitud. Fue Taciano espahol v natural de Itdlica, pa-
tria destos dos emperadores. La otra fue peor; Oi d
saber que por el cootrario le cayd tan en gracia An*
tinoo mozo con quien usaba torpemente, que dela
suciedad del retrete lo sacd y puso en el ntimero de
los dioses; ca le edified templo y una ciudad en Bgip-
to de su nombre para eterna memoria de sn desbo-
nestidad y soltura: manchamuy fea de las virtudes
que tuvo.
En este tiempo Basilides en Egipto y Saturninoen
la Suria despertaron la secta de los gadsticos , que
confundin las personas divines y Fujetaba el libre al-
bedrio y sus acciones d la fuerza del hado y de las es-
trellas, ademas que decian que la iusticia cristiaDa
depende solamente de la fd. Un discipulo de Basilides
liamado Marco vino d Espana, y en ella sembru esta
mala semilla. Allegdronsele entre otros uaa cierta
mujer llamada Agape , y un retdrico por nombre Del-
pidid. Destas cenizas y rescoldo Prisciliano los anos
(1) De este emperador teaemos muchos moDumeotos pa-
blicos en Espaiia : coosta por varias iosrripciones que resta-
bleci6 el camino dr Certima , ciudad que estaba eo el reino
de Toledo cerca de las fuentes del Jucar y hoy se llama Cor-
tama; elde M^rida hasta Caparra situada doocle hoy estdolas
▼entas de Caparra en Estremadura. El de Braga h Astorea
pasando por Aeude Flavia 6 Chaves , y una medalla de
Roma le da el nombre de Hercules Gaditano.
Ray de 61 varias monedas de oro , plata y oobre acaSadas
en Roma con 6rden y d costa de la Espaua , para demostrar
le cudnto se complacia en sus humildes eapedicionea. fin el
anverso astd la cabeza del emperador con la inscripcion or-
dinaria , y en el reverso de aigunas bay una mifjer con un
r»rao de oilva eo la derecha , un cooqo d iof pies , y la pa-
labra Hitpania,
La repiiblica de Aratispi , ciudad qua esiuvo aituada en lo
que hov se llama Cauche el Viejo, d ocho millude Anteque-
ra , ie dedicaron un monumento.
Tambien ensanch6 y adornd la ciudad de Civilita que es-
taba situada en la Lusitania , y le did el titulo de Munieipio
con los privilegios da ciudad romana, ddadole el nombre da
Elio Adhtoeo Augasto*
llgTOAU 01 MPAilA«
10
•clttlaitte ecceoditf un grande faego , como le tornard
i declr on sa tiempo y lugtr.
CAPITULO VI.
De los tresemperadores Antonlnos.
FALLBC16 Cdmmodo Vero poco despues que foe adop-
tado y Dombrado por C^sar. Tenia poca salud , y no
parece hizo cosa alcana memorable. EDtr6 en an lu-
gar y cargo Tito Elio Antooino^ y asf despues de la
muerte de AdrisDO sin contradiccion 8ucedi6 en el
imperio el ano de Gristo de ciento y treinta v nueve
(139). En veinte y dos aiios y siete meses que impe-
t6, mantuvo todas sus proviacias en tanta paz , que
fae tenido por rouy semejnnte A Numa , entre los re«
yes de Roma amicfsimo de la paz. Todos bolgaban
cie obedecer A principe tan bueno , y ^1 no se descui-
daba en graojear A todos con buenas obras. En lo
que mas se senatd, fue en la clemencia y manseium-
bre : virtudes que le dieron renombre de Pio y de Pa*
dre de la patria. No persjguid A los cristianos, como
lo hicieron los emperadores pasados. Quitd y refor-
ind los salaries publicos A los que no Servian sus oG-
cios, como A g^nte que era carga pesada de la repti-
hiica y deniQgun provecbo. Suya fueaquellasentencia
dicba antes por Scipion. « Mas quiero salvar un ciu-
dadano que mntar cien enpmigos. » No se sabo cosa
alguna que hiciese en Espaiia ; su nombre empero se
ballaen algunos letrerosromanos de aquel tiempo (i)
Sue DO se ponen aqui. Muri6 Aotonino Pio cerca
e Roma de su enfermedad , el ano ciento y sesenta y
dos (162^. Dejd por sucesores suyos A sa yemo Mar-
co Aurebo Antonino por sobrenombre el FiMsofo, y
Antonino Vero , bijo del otro Cdmmodo Vero que
adoptd Adriaoo.
Foe esta la primera vez que se vieron en Roma
dos emperadores con igual poder y mando. Falle-
cid Vero nueve anos adelanta de su enfermedad. Se-
naldse en que renovd la persecucion de los cristia-
noa. Sosegoen Oriootelosmoyimientosquelos persas
habian levantado. Fue el primero . segun se entien-
de, que dl6 A los gobemadores oe las provinciasti-
tulo de condes. Por su muerte qued6 Marco Aure-
Ho Anlonino con todo el cuidado del imperio, principe
aveotajado en bonded y virtudes : de sus estudios y
doctrine el nombre de fil6scfo dd bastante te&timo-
nio. Hizo en persona guerra A los marcomanos, gente
septentrional, que hoy son los moravos. Padecia
grande falta de ague al tiempo de eccontrarse con
los enemigos, y la gente toda para perecer de sed.
Ibao en so compania mucbos cristianos alistados en
la duodto'ma legion , por cuyas oraciones cay6 tanta
agna oue se remedfd la necesidad : la tempested y
torbellino fue tal que con los rayos y reldmpagos que
dabandecara&lo$enemigo6,qued6 la victoria por
los romanos. Mucbos hacen mencion deste suceso
tan notable. Julio Gapitolino dice oue por las oracio-
nes del emperador se aplacaron los dieses y cay 6 la
lIuTia. A nuestros escritores , mucbos y muy onti-
guoSy que refieren la cosa como estd dicho, favorece
Dion 7 ana carta del emperador quo anda en griego
y en latin sobre el case , ademds del nombre de Ful-
minatrix que se did d aquella legion , v quiere decir
ecbadora de rayos : cuyo rastro del sobredicho nom-
bre qaeda en Tarragona en un huerto de Juan de
Meiffosa. donde hay un epitafio con estas palabras
vneltas. del latin en romance :
• A LOS DIOSES DB LOS DEFUIfTOS.
A ICLIO 8EGDND0 QUE VIV16 TREINTA T ?fUEVE AKOS DOS
MESES T MliZ DIAS lULlO lOSCHO DE LA DL'ODECIHA
LEGION LANZADORA DE RATOS A SU LIBEHTO
BUENO T LEAL LO HIZO.
(I ) Por aJgnnas inseripdones coosta que en Tarrasa , vi-
lla Ikinosa de Gatalufia . se le erigid 00a estitoa y otra en
Fuera desa inscripcion que ea harto notable . hay
en Barcelona en las cases de los requesens delante
la iglesia de los Santos Justo y Pastor un testamento
deste tiempo cortado en muchas piedras , la mas ae-
hnlada antjgualla que deste gdnero se conserve en
Espaiia. Por dl se entiende que la usura centisima
de tiempo de los romanos era cuando se acudia cada
un ano al acreedor con ia octava parte del principal,
que es lo mismo que d razon de doce por ciento : de
manera que en espacio de cien meses se doblaba el
caudal de donde se llamd usura centisima , d sea por-
2ue al priocipio de cada mes, cuando acostumbraban
bacer las pagas , daban al logrero la ceotdsima par-
te del dinero que prestd. Las palabras del testamento
DO pongo aqui por ser largo ; la suma de lo que con-
tiene es : a Que Lucio Gecillo Centurion de ia legion
nsdptima Gemlna y dicbosa , y do la legion ddcima-
»quinta A^oUinar, que sirvid A los rtmperadores Mar-
»co Aurelio Antonino y Aurelio Vero v tuvo otros
»diferente8cargos, manda d la republicade Barcelona
nsiete mil y quioientos denarios con cargo que do
nias usuras semises (que era la mitad Je la centdsi-
»ma), es d saber seis por ciento del dicho dinero , hi-
))ciesen e$pectdculos de Idchadores todos los anos d
»diez dd junio en que se gasta^eu doscientos y cin-
)>cuenta denarios; y el mismo dia se diesen doscien-
»tos denarios para aceite d los lucbadcres. La cual
)>manda liace delajo de ciertas condiciones : si no las
»cumplieseo, sustituye enladicha mandaconlasmis-
»mas carcas A la republica de Tarragona para que
»haya y Ilevecl dicho dinero. »
Tuvo Marco Aurelio Antonino el imperio diez y
nueve anos y un mes. Falleci6 d diez y sie^e de mar-
zo (2^ el iiinf de Grislo ciento v ochenta y uno (181).
Granaefuela famade sus virtudes, y no menor la afren-
ta de su case d causa de la mucha soltura de la em peratriz
Faustina su mujer; la cual como quier que ni la pudiese
remediar, ni se resolviese de apartalla de si , parecid
omancillar la magestad del imperio. Por lo demds su
memoria y la de Antonino Pio su sue^ro fue en Roma
tan agradahle, que el emperador Sdptimo Severe
que tuvo el imperio poco adelante , hizo una ley en
que ordend que todos los emperadores despues ddl se
Uamasen Antoninos , no de otra manera que antes se
llamaban Au^ustos. Verdad es que Elio Aurelio Gdm-
mode Antonmo luego oue sucedid A su padre, con la
torpeza de sus costumores escurecid en alguna ma*
nera el lustre de aquel nombre y alcuiia. Fue Au-
gusto de titulo , al dnimo esclavo y sujeto d todos los
vicios. Entendidse gue una concubine suya llamada
Marcia le did bebedizos con que le trastornd el seso;
por lo menos la misma fue causa de su muerte por
naber ballade en cierto memorial su nombre entre el
de otros mucbos que Gdmmodo pretendia matar. Go-
municd el ca.so con un eunucbo por nombre Narciso:
concertaron los dos de darle la muerte , ejecutdronlo
f)rimero con yerbas que le dieron , y despues poroue
a fuerza de la ponzona se tardaba ,' le ahogaron. vi-
vid treinta y dos anos solamente : dellos imperd los
doce, y mas ocbo meses y quince dias.
Dicese que tuvo trescientas concubines , y otros
tantos mozuelos escogidos para sus desbonestidades
entre todos los que se aventajaban en bermosura.
Fue el primero de los emperadores romanos que ven-
did los o6cios y gobiernos , cosa muy perjudicial
y daiiosa. Julio Gapitolino dice que el tercer abuelo
ae (idmmodo se llamd Annio Vero, y que fue espa-
(2) En so tiempo y por los anos 470 d 71 los mores hi-
cieron una irrupcioQ ea la B^tica, cometieodo mil desdrde-
nes; pero su gobernador Galio Maximiaoo, les hizo ievantar
el sitio de la ciudad de Siogilia que boy es Aotequera la
Vieja ; y Tito Vario Clemente , ^ae babia sido antes procu-
radur de la Lusitania , los arrojo de Espana persigtii^ndolos
hasta las coatas de Tanger. La Lusitania se alborotd con esta
oeasion ; pero Inego fue redacida.
106
felBLIOTECA M ^kSfkK T R0I6.
nol, natural del rounicipio Succubinato que estaba
en la B^tica hoy Andalucia. No falta quien diga que
por este tiemf)o padecieron los santos m^rtires Fa*
cundo y Primitivo d la ribera del Gea, rio que de los
xnoQtes de Asturias discurre por lo interior de Casti-
ila. Attico, presidente de Gatlcio, C0Dvid6 A todos los
soldados de a(|uella provincia para que se hailasen i
diertosacriOcio : los dos santos no quisif ron obedecer
i este mandato , por lo cual los borr6 de las listas de
los soldados, y atormentados en di\ersas maaeras,
al fin cou una segur les cort6 las cabezas. Honraron
los cristianbs sus sagrados cuerpos : edfficaron en
aquel mismo lugar un templo de su nombre. De nlli
cuaodo los moros estuvieron apoderados de Espana,
diversas voces llevados para mayor seguridad A las
Asturias. Finalmente , en tiempo de don Alonso el
Magno, vdcspucs por mandado del rey de Gastilla don
Feruando Primera los volvieron al mismo lugar y re-
edificaron el sagrado templo con un monasteri'o de
mongt'S Benilos iunto i ^1 , que hoy se llama Saha-
gun, y es uno de los priDcipales santuarios de Espana.
CAPITULO VII.
De los emperadores Severo y Caracalla.
El emperador C6mmodo fue muerto atio del Senor
deciento y noventay tres (193). Sucedi<5enel imperid
HclvioPertioaz^nacidodepadrelibcrtino, que era tan-
to como de casta deesclavos. Era muy viejo, deedad de
setenta anos. Tuvo el imperio solos dos mesesy vein tey
echo diss. Los mismos que mataron fi G6mmodo, por
ser su bondad tan conocida dieron 6rden para que le
diesen el sceptro, que los soldados pretorianos le quita-
ron juntamente con la vida dentro de su mismo pala-
cio. La libertad y soltura del tiempo pasado hacia que
llevasen mal la disciplina militar, que Pertinazpreten-
dia poner en su punto : que la reformacion de las cos*
tumores es & los males & par de muerte. Fue docto
en las lenguas latina y griega : estudid en su menor
edad derechos y tuvo en ellos por maestro i Sulpicio
Apolliuar, aquel cuyas periochAs 6 argumentos an-
dan al principio de las comedias de Terencio.
Luego que Pertin&z fue muerto, Sulpiciano y Didio
Juliano acudieron d los reules de los pretorianos para
A fuer de mercaderes comprar el imperio como si es-
tuTiera puesto en almoneda. Salio Juliano con su
pretension con promesa que hizo de dar A cada uno
de los soldados veinte y cinco sestercios , que mon-
tan seiscientas y veinte y cinco coronas : suma que
venia A ser exorbitante y que en fin no la pudo pa gar;
por donde desamparado de los soldados y aborrecido
del pueblo, el sesto mes adelante le dieron la mueste
pordrden y fraza de Septimlo Severo, al cual en pre-
mio desta hazana hicieron emperador las legiones de
lllirico 6 Esclavooia.
Naci6 en Leptis ciudad de Africa, por otro nombre
Tripoli deBerberia, que estd asentada de la otra parte
de la Sirte menor. Recompense la fiereza do su natu-
ral con la valentfa que tuvo muy grande, con ({ue hizo
grandes efectos; por donde vulgarmente se dijo que 6
no debiera nacer, 6 no debiera morir. Mostr6 su seve-
ridad en el castigo que dl6 A los pretorianos que tu-
vieron parte en la muerte de Pertinaz, ca despojados
de las armus y de los vestidos los desterrd de Roma v
de cien millas alrededor. En muchas ^erras salii
yencedor : en el Oriente sujel6 A Pescenio Nigro que
&e llama ba emperador; y de cumino destruy6 la cm-
dad de Byzancio porque le cerrd las puertas. En Fran-
cia V6nci6 A Albino que estaba levantado , aquel de
quien se tuvo por cie;to que A eiemplo de Aristides
compuso las patraiias Milesias, lioro Aeno de ioda des-
honestidad y torpeza. Asimismo desbaratd por tree
veces A los partes. Restituy<S %\ gohkruo de Roma
en su antiguo lustre y mageelad.
Revolvid sobre Inf^latenra, y despues que sosegd
A los ingleses; pare, impedir las entradas mie hacitn
los escoceses sobre ^ios, por la parte que las rlberas
de aquella isla se estrechan mas (que e?* por donde Es-
cocia parte t^rmiro con la logalaterra) acord6 tirar
un yailadar 6 albarradadademar A roar. Ataj6lela
muerte los pasos, qae le toro6 en aquella Isla en la
ciudad de Eboraco. Tuvo el imperio diez y siete anos.
ocho meses y tres dias. Las postreras palabnis qae
dijo fueron muy notables, es A saber : (cBI imperio
»que recibi alborotado , dejo A mis hijos sosegado:
nnrme si faeren buenos , si malos poco durable.))
Suya fue tamblen aquella sentencia: aTodoIofuiy
»no presta nada.M ttovi6 persecucion contra los cris-
tianos el no\'eno ano de su imperio. La carniceda
fue muy crande. En Espaiia en la ciudad de Valen-
cia padecieron Feliz presbitero, Fortunato y Archi-
loco diicanos : dado que algunos en lugar de Archi-
loco leen Archileo , y aun pretenden que padecieron
en Valencia la del delfinado oe Francia por estar cerca
de Leon de Francia, de donde es averlguado que San
Iren^o obispo de aquella ciudad los envid A predicar
elfStangelio.
De}6 Severe dos hijos de dos roujeres diferentes:
el mayor que se llamd Aurelio Antonio Bassiano , y
que tuvo por sobrenombre Garacalla (de cierto g4-
nero de vestidura franceia asi dicha. que did al pue-
blo luego al principio de su imperio), mat6 A su her-
maoo menor llamado Geta, quesu padre senald en su
testamento por emperador y companero de su her-
mano. Este hecho tan atroz le fue asaz mal contado,
y le hizo muy aborrecible al pueblo ; y muclio mas
otra nueva maldad , que fue casarse con Julia, madre
del mismo Geta , y su madrastra. Pas6 en esta locura
tan adelante , que di6 la muerte A todos los que eran
aficionados 4 suhermano; dastos fue uno Sammonico
Serene, m6dieo muy famoso, y que escribid muy even-
tajadamente en aquella facultad. Otro fue el gran
jurisconsulto Papiniano uo por otra culpa mas de por-
que no quiso defender en el senado y abonar hi muer-
te de Geta, ca decia: «Mas fdcil cosa es cometer el
parriciJio , que escusarle. » Fue demds desto femen
tido , en particular con muestra que did de querer
casarse con una hija de Artapanu rey de los porthos,
los cogi6 descuidados y hizo en alios gran matanza,
No le durd mucho esta alegria , porque comb era
aborrecido de todos , A tiempo que se estaba prove-
yendo, un soldado llamado Marclal arremetid A (A y
le did de punaladas.
Era A la sazon de edad de cuarenta y tres anos: tuvo
el iniperie seis anos, dos meses y cinco dias. Su cuer*
po llevaron A Antiochia , do esteoa Julia su madrastra
y mujer, la cual por el gransentimlento con un punal
que se metid por los pecbos , cayd muerta sobre su
triste marido y entenado. Tragedias parecen estas.
Entre las otras locuras de Garacalla se refiere que
se did A contrahacer las cosas de Alejandro Magno,
bien que mas imitaba las faltas que las yirtudes: en
particular para remedalle traia la cabeza lociinada
ndcia el laoo izquierdo. Opelio Macrino prefecto del
Pretorio, que es lo mismo que capitan de la guarda,
A cuya persuasion fue muerto Garacalla , le sucedid
en el imperio con voluntad de Audencio hombre prin-
cipal , A quienes los soldados querian por emperador.
No hizo cosaalguoa sefialada ui antes ni despues des-
te tiempo : por esto y por el poco tiempo que goz6
del imperio, apenas se puede contar en el n(imero
de los emperadores. Me^a h^rmana de Julia did drden
que Jos soldados le matasen en Ch'&lcedonia junta-
mente con un hijo sjyo llamado Diadumen'o ; lo cual
sucedid A siete de junio el aiio doscienlos v diez y
nueve. Imperd solos trece m'^f^es y veinte y ocoo dias.
CAPITULO VUl.
HISTORI
De los smperadores Heliog&balo y Alejandro.
AuBSLio Aotonio Vario , sacerdote del Sol ah Fe-
nicia , que es lo que sigDifica ei nombre de HeliogA-
balo, fue hijo del emperador Garacalla. H6boIe en
Soemis hija de Mesa y sobrina de Julia. La hermosu-
ra de su rostrc y geotii parecer , muestramuchas ve-
ces eugaiiosa de inimo compuesto , fueroo graode
imrte para que los soldados ae Je aficionasen. Ayud6
(I trosfla memoria de su padre, porque para asegurarse
ea sua maldades tenia graujeada la gente de guerra con
darles y permitirles cuanto qiierian. Sobre tbdo su
abaela Mesa con su bueoa mana y ^fidivas, que Ao de-
bieron faitar, atrajo 6 su parecer las legiones, y acab6
con ellas que saludasen i su nieto poren)peraaor. Su
vida y costurobres fueron mny torpes (i;maravilla: dado
A fodi suerte de deshonestidad, bacia'y padecialoque
CO se puede escribir sin vergueaza : lleg6 su locura A
Unto que acometi6 y intentd con artiGcio 6 mudar
el sexo de varou : grandeafrenta y ultraje del impe-
rio romano y de todo el ^toero humano. No pudo el
inaodo sufirir monstruosidad tan grande: los mismos
soldados de su guarda le ipatarou A diez de marzo el
aho de Gristo de docientos y Teintey tres(223).Era de
edad de diezy oche anos: tuvo el ionpeno tres anos,
Dueve mese^y cuatro dias. Fue el primero de losempe-
radores romanos que usd de vestidura de seda ; que
antes d^l solo aforraban de seda los vestidos, queen
aqoel tiempo se compraban & peso de oro. Tambien
s<) dice que desde el tiempo de HeliogAbalo v por su
()rden seintrodujo la costumbre qu^ los esclavos en
las vendimias ecliasen puIIasdsusanios,se burlasen,
con ellos de palabra (i).
El sucesorde Heliogdbafo fue su prime hermanoSe-
vero Alejandro que ya era C^sar ,cuyas virtudes iguaia-
ron A los vicios cfe su antecesor: grande y senalado em-
perador,si la muertenoleatajara.Lo primero conforme
a la costumbre de los cristianos A nioguno 6!icarg6
gobiemo alguno antes que le pubticasen , para si le
lacbaba alguno. Noquiso vender los oficios y gobier-
iios ca decia:'«EI quecoropra, forzosamente ha de
» vender. » Mostrdse favorable A loscristiaaos entanto
gradoque eu fu or&torio principal tenia puestalaimi-
Ken de Cristo entrelas de los cfioses de la geotilidad.
Jamis quiso recibir en su case ni A su familiaridad,
ui aun para que le saludase y visitase A persona alguna
que no luese de muy buena faraa; aviso para pnoci-
pes singular. Para recoger dinero deque tenia falta,
iaventd clerio gcnero de iraposiciones y tributes que
»e cogian de las artes curiosas ylvanas: invencion con
que se remediaba la necesidad y se enfrenaban los vi-
f los. Hlzo la guerru contra tos parthos pr6sperameote,
y contra Artaierjes su rey, que A cabo de tantos anos
i:omeni'>! n A ievanlar el poder de los persas, que an-
tes est. ;ij sujetos A los parthos.
Conci I Ida cstaguerra, revolvid cuusns gentes con-
tra Alemania,do fuemuerloportraiciondeMaximino
muy fuera de Mzon , porque no pasaba de veinte y
).ueve anos: dellos los trece y nueve dias gobem6 el
impenasra par por so ijrande rectitud, prudeacia,
inaoseduinbre y clemencia , dado que el castigo que
ir64TunnoVetromoparecealgoAspero. Porque ven-
liia bujnos, es A saber favores y provisiones fnigidas
ea nombre del emperador, le hizo ahogar con humo.
MgranjunaconsuUoUlpiniancnaluraldeTyro.tuvo
mnta cabida con el emperador Alejandro , que le hizo
sucancilier, y en publico yen particular segoberna-
l>t por sus consojos. de mas desto en cierto alboroto
porque no le matasen le cubri<5 con su p6rpuro. No
'e SHbe de Cosa alguna memorable que bay a sucedido
« n &pana en tiempo destos emperadores.
( I ) El nombre de Heliogibalo se borrii de todoi loi mo-
uooiciitoa pubiicos de«puei ds su muerle.
A DE kSPAl^A. 107'
En Guadix hay una basa de estdtua puesla en me-
moria de Mammea; madre del emperador Alejandro,
cuyaspalabras vueltasen castellano son las siguientes:
A JirUA MAMMEA AUGUSTA MADRB DEL EMPERADOR CESAR
MARGO AURELlOS£VER0ALEJANOR0yPt0,F£LIZ, AUGUSTO,
MAORE DHL LOSREALES, LA COLOVIA lULlA GEMINA ACCITANA
DEVOTA k su OEIDAD Y MAGESTAD.
Fue esta seiiora , como se entlende , cristiana , por
lo menos tuvo particular famillaridad y trato con el
famoso Origenes. Era hermana de Soemis, y entram-
bas hijas de Mesa y sobrinas de la emperatriz Julia.
De Soemis y el emperador Garacalla naci6 fuerft de
instrimonio como queda dicho, el emperador Helio-
gibalo. Mammea cas6 con Yarlo Mdrceilo, y deste
matrimonio proc6di6 el emperador Severe Alejandro.
Todas estas senoras eran naturales de la Suria , de
donde vinieron A Roma. Por este tiempo el papa An-
tero que gobem6 la iglesta Romana, escribid una car-
ta A los obispos del Andalucia v reino de Toledo , en
que entre otras cosas dice que los obispos no pueden
llcitamente ser promovidos de una iglesia A otra por
su particular interns y comodidad.
GAPITULO IX.
De los emperadores Maximino, GordiaDa,y Fillppo.
Julio Maximino natural que fue deThracia, demuy
bujo suelo , su padre Mecca godo de nacion , y su
madre Ababa que fue de los alanos , como lo dice
Symmacho, en ninguna cosa sesenald fuera de la es-
tatura del cuerpo, que la tuvo muy grande, y las
fuerzas, y llgereza Ian aventajada , que atenia en cor-
rerconun caballo. Por esto pas6 por todos losgrados
Y cargosdela roilicia, y por la muerte del emperador
Alejandro Severo se apoaer<3 porfuerza delimperioel
anode Cristo de 239. Conservose en ^1 [{or espacio de
dos anos y algunos meses. Soseg6 al principio las al-
teraciones de Alemana; y de nuevose apercebia para
liacer la gaerra contra los sdrmatas , que hoy son los
polonos, cuando en la ciudad de Slrmio donde A la sa-
zou se hallaba, le llegd nueva como los soldados de
Africa habianaizado por emperador A Gordiano presi-
dente de aquella provincia, y que el senado aprobara
aquella eleccion. Acordc) puesde mudar propddto, y
eocendido eu deseode veugarse revolvi6 contra Ro-
ma. Detuvose alcun tiempo sobre Aquileya , ciulad
que A la entrada de Italia le cerrd las puertus. Estando
ulli, vino otra nueva que el sobredicoo Gordiano con
un hijo suyo del mismo nombre fueroo muertos en
Africa , pero nue el senado en su lugar nombr6 por
emperadores a Balbino y Pupieno mas por lener per-
dida la espcranza que los perdonaria Maximino, que
por hallarse con fuerzas bastantes para resistilte.
Halldbase todo en grande ^eligro, y sucediera sin
duda algun grande estrago, smo fuera que los solda-
dos por odio que tenian al tireno, de repente le aco-
metieron ydentro de su alojamieDto ledegollaron.
Con eslo la ciudad de Roma gued6 puesta en libertad
y los cristianos libres asimismo oel miedo cpie les
amenazabaporla persecucionque Ics movidde nuevo
este emperador. PrincipalmeDteseempIeabasu rabia
contra los que presidlan enlasiglesias, como eranlos
obispos y sacerdotes. Ea parlicu/ar en Espafia seis
leguas de Tarragonm de una cueva del monie Bufra-
ganOy donde estaban escoodidos San Mdximo y sus
companeros , de allf fueron sacados para darles )a
muerte. Adelante se edified en su nomoreun templo
eu el mismo lugar para que fuosen mas honrados.
Algunos sospechun que este San M-4ximo es el que en
Tarragona vulgar y comunmente llaman San ftfagf".
Dejado esto, los emperadores Balbioo y Pupieno en
( ierto niboroto que levantaron los soldudos de la guar-
da, fueron muertos dcotro del primer ono de su im-
lOe BIHLIUTfcCA Di
perio. Estaba oombrjcto )untr> con elios por C6<«r j
HDilodo eael neaixlo por gouadurGordiaDO, mnio d«
tED peaueiia edad, que fl pan as tenia quJDce arios;j
ftin embargo por muertede Insemperedoressobrodi-
rliai fue recebiilo s'\a eoDtradiccioD por emperador.
Piira b1 gobierno de Id republics le ayudii murlio <:u
suegro Hisitho.o, persoaa qua era muy prudente.
PjrtiddeBtinapara liNcerlaguiirra coatra los psrsns;
oiDcluidacomo se pudiura ilusear, a! tie4i]pai[ue daba
de si groades esperaaias , le dii5 la Dauerle t traicion
Filippo capiUD ds bu guarda el seato aaa da bu im-
Escribid Gordiaao una carta li su suegro , qlie se
conierva Itasla el dia di! lioy, en que su duele ifue los
priacipes eileu aujetos i los eagaiJos )' embustes de
SUB mismos criados que pooen asecbauzas A sus ore-
JBs, y por este medio eroiaa celadas i. Iiis que pre-
tendeo derribar y le?aiiUD i los que no lo merecen,
tin que 6\ miamo pueda par vista deojosaveriguar la
CASPAR V ni)lG.
verdad de in que pasa. No tiiy duda sino que de nin-
gunacosa los principespadeceo mayor menguaque
de la verdad; Ii cuarqu6 lugar puede lener entrelis
contlouas adulecioaea de palacio, entrs los era busies
ymafiiis, y redes que tiaiden los priradas por lodai
partes ? Sio su ayuda , 6 por major 'decir ran seme-
jaale fallji , qu£ maravilla es que las priacipes d cadi
paso tropieceD , pu«i nailaQ e^ tinieblas y por li ig-
noraDciaBaaciego$?^QoidnD0 9ent]rdgraii(lemetite
que raltc luz & los que Uios puso eu la cumbre para
que fueseo guins de los hombres, y li<s ancoaea de
sus verro^ con olirg';, consejos y auloridad ?
Uu solo camioo se ofrece pare reparar eete daoo,
easeuadq de hombres muy graves , mas saffitiio de
pocos ; estoes que derail de losotros mioiatros, co-
mo ma yordoio as , caballerizos, maestresalascon lodo
el olro atuerido de palacio pronuren eunque leal-
CiHla grande, tenercerca de g[ alguna peraooi de
coQocida pruiieocia y bondad , que lenga licoocia y
6rdeD de rererir a! principe y avisarle todo lo que d£l
se djjere y sintiere , sea verdad 6 mealira , hasta los
mismos rumores vanos y sio fundaraeulo del vulgo.
Los cuales Bvisos i lis veces sin duda serdn pesados,
uiai d6belos lufrir porque el provecho grande que de
elloB resultard , recoiupensard bastaDtemente cual-
quier tnodestia ; y es cosa averif|[uada que la verdad
tieuo las raicei smergas, pero sus Ihitoi sou muy
tuaves, muy dulces sus dejos.
No podremos alcaozar eslo, hien lo veo: los regales
y dehcadeias de los principes cuio graudes seao,
inuia no lo sabe? los que tieneu pur el principal frulo
de su grandeza , la libertad de hacer lo que k le eo-
toji lin que nadie les vaya i Is mauo. Por el contra-
rio las palabras de los que les hablan i su gusto , les
dau gran coniento: la verdad es de un aspeclo ispero
y grove, de suertequees maravilla cuando les queda
un pequeuo resquicio pordonde les eotre algun ra\n
da Fuz : tan cercedos estdn por todas partes de diu-
cultades, delisoDjeros, fiaalmeole de bombres que j
DO buscau olra cosa sino su comodidad. No se debe
empero desistir desla enipresa , ui perder de todo |
puDto la esperenza. Por venlura oo.canlamoi k los i
vArdos : habri algunos , i quien conteste ule aviso, '
quevean ysigan el camino quese les muestra may
laludable Hi para e1los,como para sus vBsalloi; yeo-
tiendan que no los que tachan las costumbres y vida
ife los que rigen, son perjudiciales , sino los que ha-
blan al sabor del paladir, muchos y sin nliroero, mi-
yormenle en los palacios reales ; peete lanto mas pe-
ligrosa , cuanto mas balagiieoa y blanda.
Pero haeamos aqui punto. y volvamoi i lot empe-
radorei. El premloquesedidDorla muerte de Gor-
diano,fue que Harco Julio Fitippo to matador se
quedd con el imperio : hombre drabe de oacioa , de
bajo suelo y llnaje , pero muy seiialado en las cotas
de la guerra. Por doade despues de diveraos cargos
Sue luvo . se apoderd dltlmamente de la rapfiblica y
el imperio el aiio de Cnsto de !4t y le tavo par espe-
cio de mas de cinco aiioB. Al principio lomd aitento
con los perias, por el cua! les dej6 k Hesopottmit,
en que parecid escurecer la magestad del imperio
romano. Vuelto i Roma , celebrd el ano secular, que
era el a£o ceat^simo de la fundacioD de Romn , con
mayores regocijos y juegos rots tuntuotm que jamii
«e babia ceiebradn, por ser el aiio militimo de tn
Tundactan. Andaban los godos Blborotadot,y corrian
la proviacia deTbracta. Eovid contra olloi a Marino:
BISTORU OE KSPA.'IA.
0)9
las legiones en premio de su trab jjo le saludvoo por
emperador , pero su«'edi61e mal « ca Decio fue coutra
ti por roandado de Filippo . y le uid la batalla y ^ eajcid
y mal6 en la proviocia de M^'Sta. El premio desta vic-
toria foe qae el ej^rcito le nombr6 aaimismo por em-
perador. Aceptd el acpiel tiiulo contra su voluDtad:
pero acepUdo , le maniuvo con grande valur.
El eroperador Filippo A la sazoo que se encaminaba
contra ^1 , fue mnerto en Verona en cierto alboroto
aoe leTantaron sua soldados. Dej<^ en Rama uo bijo
de su mlsmo nombre, en edad de siete anos que tenia
y 00 mas, declarado porsucompaiiero en el imperio«
yerade un natural tan estrano, que nadie jam^s le
Tid reir. A. este luego one la liuova llegd , maturon
tambien porque no qnedase rastrode razatan mala.
En tiempo de San Gerdaimo se leia una carta de ori-
genes p ra el emperador Filippo : autores antiguos y
graves sienten que fue cristiano , y anaden que el
PlontiGce Fabiano no le quiso recibir i, los misterios
sin que primero biciese petdtencia y satisfaccion de
cierto pecado. Algunos asiroismo sospecban que la
i^lesia Romana se enriquecid con los tesoros de Fi-
lippo; perosus malas costomi»res.dan muestra que
mas fiogid que camplid el oflcio de bombrecristiano.
Otros resenran del todo estaloa AGoostantino Magno,
que foese.el primer emperador romano que coooci6
la ma^tad de Cristo Hijo de Dios.
Deoo luego quese apoderd del im|)erio , que fue
eJ ano de nuestra saivacion de 250 persijguid cniellsi-
mameole la Helicon Cristiana por^odio que tenia, A
io que se entendid contra Filippo. La verdad fue que
Dios por aquel camino pretendia reformer las cos-
tnmbres y ?ida delos cnstiapos, y en particular de
los ecksidsticos de mucbas maneras estragadas. En
aqnella persecocicn padecid el mirtir SansGristdbal
segno que lo refiere Nic^foro. Destruian los getas 6
godos (que algunos entienden ser lo mlsmo) las pro-
viocias de Mesia j de Tbracia. Peled Decio con ellos:
vencidlosenUi pnmera batalla, mas en lasegunda
por Iraicion de Treboniano Gallo fue vencido y muerto
jnnto COD on bijo qup tenia de so mismo nombre,
despoesquegobenid el imperio por espacio de dos
anos. El traidor conforms A lo queenlonces se acos-
tnmbrabn , se qnedd coo el imperio y le tnvo nor es-
pacio de dies y echo meses. Hiso' asiento con los go-
dos , eo que se obligd de pagarles parlas cada un ano:
cosa moy fea , y que did ocaslon a los soldados para
one Je deapreciaseo -, y d Bmiliaoo su capitan bombr^
de nadon africano, oacidoen la Mauritania Tingi ta-
na , rnra que despnes de vencidos los godos en una
mode batalla que les did en la Mesia , se apoderase
del imperio y revolriese contra Gallo su senor; por
cnya muerte , que fue en cierto encuentro , sequedd
Emiliano por senor de todo. Durdle pocb el mando y
la Tida , boio por espacio de cuatro meses , sin hacer
cosa que de cootar sea , tanto que mucbos no le po-
nen en el niimero y cnento de los emperadores roma-
Bos. Matdronle sus soldados luego que se supo la
eleccion de Yalcriano.
CAPITULO X.
tie Ins emperadores Yaleriano, GallieDO Claodlo yjlu-
rclfano.
Lucimo Valerlano era de edad de setenta anos
cnando en ia Gallia las legiones y soldados le apelli-
daron por emperador contra Emiliano el ano de Cristo
de 254. Snbidl la cumbre y magestad no porotra
cansa d lo qfie parece , sine para que la caida como de
lugar mas alto fuese mas peligrosa y pesada. La vida
larga as d las voces siijeta d desastres , t trueca la
prosperidad del tiempo pasado en la adversidad y
desgrecias. Tal fue el emperador Valerlano, cael ano
seteno de sa imperio en la gnerra que emprendid
contra los persas, vino en poderde lus enemigos^
Vivid en aquella^ miserable servidumbre por espacio
de jnas de un uuo. Su bijo Galliano, y corapaoeroya
norobrado en el imperio , de ninguoa cosa menos
cuidaba.que de librar k su padre , y volver por la ma-
gestad del imi^rio. Y d la verdad dl tt ballaba por
uoa parte apretado de los persas, do los godos y de
los aiemanes, que andaban alterados y con las arndis;
y mucho mas por otra parte de treinta capitanes ro-
manos, que con la revuelta de los tiempos en diver- >
sas partes se llamaban emperadores : miserable ave-
nida de males. Relalar los nombres y becbosde todos
estos seria cueuto muy largo ; pero entre los demds
Posthumo seapoderd de la Gallia, y para asegurarsa
Uamdea susocorro 6 los francos , gente alemana, que
es la primera meocion que dellos se balla en la bisto*
ria romaoa. AcudidLoUiauopormandadudeGallieno
al remedio , veucid y matd altiraoo ; pero en premio
de la victoria eutrd en su lugar, y se ilarod empera-
dor junto con un su hijo del mismo nombre, par cu-
yas se tienen las declamaciooes que andan impresas
al Gn de lasinstituciones de Quintiliano (i).
Otro por nombre Tetricose apode rd de Espana que
asimismo acudid al favor de los ulemanes. Eutraron
ellos en Espana por la Gallia , y como gente feroz por
espacio de doceaiioscomo con fuego lo asolaron todo:
en los campos y en los poblados bicierouestragos es*
traordinarios. En las provincias d<; Oriente ^e akd
OrJenato Palmerino capitan muy esforzado ; y muer-
to dl en la demanda , Zeaobia su mujercoo mas valor
que de bembra , y no meoor prudencia llevd adelaute
lo comenzado por su marido , y se mantuvo basta el
lifempo del emperador Aureliaoo. Grande era el
aprieto eo que todo se hallaba. Por diversas piedras
que en Espana se ban b<iltado , se enliende que la
uiujerdel emperador Gallieno re !lamd Cornelia Salo-
nine, y la del emperador Dijcio U((rennia. Goleiud
por estos tieropos la Iglesia el pootifice Lucio,cuya
epfstola (2) dingida d los obispos de Espana y de la
Gallia los exhorts que juoten los concilios nmcbas
veces : declaralajurisdiceion que tienen los metro-*
politanos sobre las iglesias sufragineas : Yedaia con-
versacion y trato con los berejes , y anicia d sufrir
las calamidades de los tiempos , gruves y largas. A
Lucfo sucedid Stefano , en cnyo tiempo los obispoa
ile Espana en un concilio que juotaron^ privaron de
sus iglesias d Marcial obispo de M6rida > A Basilides.
ubispo d«) Astorga como k libelliticps que fueron , y
en lu^r do Jos dos eligieron d Feliz y Sabino. Llama-
ban libelldtfcos d los que daban firmado de sus nom-
bres que desamparaban laReligion Cristiana ; ca 6 los.
quepasando adefante, se ensuciaban conadbrar y
sicrificard losidolos, llamaban sacrificatos,segua
4ue se saca de las epistolas de San Cipriaoo.
Hizo Basilides recurso d Roma como d cabezade la
(1) Los francos y sue vos bicieron una irnipcion eo Italia
y Espalia el auo 26^ , y los tiranos Posthumo y TAlhrico \<m
arrojaroQ deella el 68 y 09, dcspues de haberia de?olado y
arruinado aiguuos pueblos y ciudades , especialoiente la de
Tarragona.
\2) Isidore Mercalor 6 Pecatdr, es quicn pritneramenfcO'
ha publicado en el sislo ix esla carta y las dem^s que w
atribayen A los papas de los ires primerossiglos de ia Iglesia,
desdeXiemeote basta Siricio, y son evidenlemeoteaupueslas.
Cstablecen los diversos grados de jurisdiccioa de los arzo-
bispOA primados ypatriarcas, como si bubieran estado eo
uso desdc el segundo siglo , y pernnilen i todos que se dirijan
inmediatamente al papa con perjuicio de la jurisdiccion de
los obispos. En el auo SOO public6 Oionisio el Pequeuo» sa
coleccion de los decretos de los poolf floes romanos, recogida.
con ia diaYor diiigeoeia., y empieu por ia decretal que Si-
ricio envio al obispo de larragoaa liioierio coo fecha ii de
febrero de 385, sin bahlar una palabra de estas decretales
que se atribuyen i los papas anteriores. Sin embargo, se
admiticron ciegamente luego que se publics ron y se inserta-
run en las coleccicnes posteriores, sirvi^ndose de elias los
ledlogos, las escuelas, y los int^rpreles del derecho, para
cstablccer la nuen disciplina, y ronflrmar loe dogmas.
J 40
BIBLIOTSCA. DE CASPAR Y ROIG.
IgMa de donde proceden las leyes sagradas, y con
eciya autoridad le revocao las sentencias dadas por
losotrosobisposcoDtra razon. Absolvid'eel papaSle-
fflDo , y maDdd fuese festituido i su iglesia y digpidad.
Ofendi^roDsa desto los obispos de Espana. Avisaron
i San Cipriano obispo de Gartago de todo lo qae pa-
saba , con dos obispos Feliz y Sabino qoe para esto le
enviaron. Goainnic6 61 cstenegocio conotrosobispps
de Africa , y tomada la resolucion , respendi6 qae los
qae desaroparabati la fe, no>odian ser restituidos al
grado que antes en (a Iglesia tenian : que impu6stales
la penitencia, y becha la salisfaccioii conforme dsus
deir.^ritos , podrian empero ser recibidos , mas sin
YoWerles la honra y el oficio sacerdotal , scguo que lo
dej6 establecido por decreto el papa Gornelio : que si
el pontffice Stefano deterroiD6 olra cosa, seria por
baberl<^ enganado como estaba tan lejos. Por esta
causa Sixto Segundo sucesor de Stefano parece que
en una epfstola enderezada i los obispos de Espana
se amonesta que los decretos de los padres no se de-
ben alterar , ni antes del entero conooimiento de la
causa depoper & los obispos, principalmente sin dar
parte al romano pontffice que con razon reponia lo
ategtado contra eiia. Esta fue la diferencia que sace-
did sobre este caso : el remate no se sabe , masde que
todos estos tres pontifices fueron martirizados en )a
persecucion que coinenz6 Valeriano antes de su pri-
sion , dado ^ue al principio se mo8tr6 bien afectoi la
Ueligion Gristiana.
Padeci6 otrosl en Roma el Yaleroso diftcono San
Laurencio gloria de Espana. Fue natural de Huesc/i:
sus padres Orencio y Paciencia , que son ai lanto te-
Didos por Santos en aquella cludad. Stxto Segundo
antes de ser papa Yino en Espana & predicar el Bvan-
gelio, y 6 la YueltalloYd ensu companiaft los dos
didconos Laurencio y Vincencio (i). Era Laurencio
inuy noble , pero mas senalado por la grande cons-
tancia de su dnfmo ; de que di6 bastante muestra en
los tonnentos gravisimos que sufrid por no ol)edecer
al tirano , y hacer en todo lo que deoia : en fin di6 la
Yida en la oemandaei ano de Cristo de 259 asf 61 co-
mo el papa Sixto. Los que dicen que esto 8u<^edi6 en
el iroperio de Decio, van fuera de camino: y no me-
nos ios que por autoridad de Trebellio RoIIion para
concordar las opiniones suenan no sdqueDecio G6sar
nieto del emperador Valeriano , por cuya autoridad
se bicieron esto^ martirios , Yan errados como gente
menuda, y que sin examiner bien lo que dicen , es-
t^riben lo que ies parec6. En el mismo ano padecieron
<fn Tarragona por la Yerdad Fructuoso pnmer obispo
de aquelb ciudad. Aiigurioy Eulogio didconos. Eran
cdnsules en Roma Fusco y Baso , presidente en Es-
pana Emitieno; cuya hija adYertida y aYisada por un
soldado Yid juntamente con 61 las dmmas destos san-
los que Yolaban al cielo , segun que lo testifica Pru-
fiencio. Lai reiiquias destos mdrtires no se sabe por
qu6 causa ni en qu6 tierapo , pero es cierto que fue-
ron lleYadas d Italia , y cerca de la ciudad de GdnoVa
son Yeoeradas con gran doYOcion en un monasterio
de Benitos. En lugar del papa Sixto fue puesto el
pontifice Diooisio elano luego siguiente.
Algunosanos adelanle el emperador Gallfeno tenia
cercado dentro de Milan d Aureolo, que se habia al-
zado con la EscIaYonia ». y rompiendo por Italia estaba
ppoderado de aquella ciudad. Dur6 el cerco algun
tiempo ; los soldados cansados de taotas guerras , y
con deseo de cosas nueYas , se coniuraron y dieron la
inuerte d su emperador Galiieno el ano que se conta-
lia de Duestra saivacion doscientos j sesenta y nue-
Ye (269). Impel 5 por espacio de qumce aiios : mata-
ron otr osi un su hermano manor por nom bre Valeriano,
(1) Ni la tenida de Sixto i Espaoa, ni oue se lievsse i
los d(js saalos tieoe fuDdamento Yeridico : oaata para coo-
Y^ocerte., atendcr kin ftchai y pnotos da lui mariihoa.
compaiiero suyo en el imperio. Estaba ia repAbiica
euesta Ydcante sin cabeza^ cuando FlaYio Claudio,
hoipbre principal y Yaleroso caudillo,8ellaln5 empe-
rador . que fue et ano It^go siguiente, en que siendo
c5iisules el dicbo empei idor y Patemo, el pontifice
Dionisio escribid una epistola d SoYero onispo de
GdrdoYa : en ella le manda que d ejemplo de Roma
reparta el pueblo por parroquias. Los principios del
emperador Glaudio fueron may aYentajados, ca des-
hizo ymatd al tirano Aureolo , sujetd con las armas
d los godos y d lus alemanes. Pero ataj^le la muerte
en sazon (fae trataba de ir en persona contra Tetrico,
que poseia lo de E<3pana y lo de la Gallia , 6 contra
Zenobia , la Yalerosa mujer de'Odenato. Falleci6 sin
determinarse ni resolYorse en esto en Strmio, ciudad
de HungHa , de enfermedad que le sobreYino : tayoel
imperio un ano , didz meses y quince dies. Fue tio
mayor de Gonstancio , padre del gran Gonstantino,
que es lo mismo que hermano de abueio ; porque el
emperador Gonstancio fue hijo de Eutropio de ia no*
ble alcUna de los Ddrdanos, j de una sobrma de Glau-
dio hija de Grispo su hermano.
Sabida la muertc de Glaudio , el senado nombrd en
su lugar d Quintiliano su hermano, hombre de tan
pequenocorazon^ que tomd lamuerteporsusraanos
diez y siete diss despues de su eleccion , parte por
no sentirse con fuerzas para lleYar tan gran carga,
parte principalmente por la nuoYa que Yino quelas
iegiones de Glaudio nombfaron por emperador d Lu-
cio Domicio Aur^iano, persona desenaradasprendas
y autoridad. Pudiera ser contado entre los mejores
principes si no afeara sus proezas aue bizo en k
guerra , con la aspereza de su condicion y con el
aborreoimiento que tUYOd la Religion Gristiana. Do-
md los de Dacia , d los cuales did las dos Mesias para
que poblasen ; y todos los tiranosqueestabanaliados
en las proYincias , sujetd parte por fuei za, parte por
concierto. En particular bizo la guerra Yalerosamenta
contra la famosa Zenobia , y la pr4ndi6 cerca de ia
ciudad de Palmira, que se le iba ouyendo d los par-
sas en camellos de posta que llamaban dromedarioa:
cuya persona y presencia por su grabde Yalor huo
que el triunfo con que entrd en Roma, fuese mas
a^radable y mas solemne; porque todos los que la
miraban , se maraYillaban ^ que en el pecho de una
roujer cupiese tan grande esfaerzo y Yalor nunca
Yencido por los males.
* Este triunfo con que el emperador Aurelianoentrd
en Roma, fue el postrero que d la manerii antiguase
vi6 en aouella ciudad. Pooo tiempo repard en Roma,
ca resuelto de dar guerra d los persas, YoWid al Orien-
te , donde en la Thracia entre Heraclea V Bizancio
fue muerto por traicion de un su priYado liainado
Mnesteo. Tuvo el imperio cuatro anos , once meses y
siete dias. Hay quien diga que este emperador fundo
en la Francia d Orliens , ciudad puesta sobre ^1 rio
Loire , y d GdnoYa 6 Ginebra d hi ribera del lago Le-
mano. Has^cierto es que en Girona , ciudad puesta i
los confines de Espana yde Francia, martirizaron &
Narciso despues nue predicd d las gentes de los Al-
pes; y con 61 un aidcono llamado F61ix. Pero no es
este mdrtir elcon quien aquella ciudad tiene particu-
lar doYocion, sino otro del mismo nombre muerto en
otro tiempo : esto se adYierte para que nadie se enga-
he por la semejanza del nombre. El aiio antes desta
en que Yamos, fue en Roma martirizado el santo pa-
pa Fdlii. Sucedidle Euticbiano , cuya carta d Juan y
d los demds obispos de la B6tica 6 Andalucia tiene
por data el consulado de Aureliano y M arcelino , es i
saber el auo de Gristo de doscientos y setenta y seis
(276). Trata de propdsitoenella dela Santa Encarna-
cion del Hijo de Dios contra ciertos herejes, que con
uueYas opiniones en Espana pretendian manchar y
ponerdofo en la sinceridlad de la Religion Gatdlica y
Gristiana.
BtSTOlUA
CAPITOLO n.
Be algojios otros emperadores
Una coQtienda muy nueva S8 sigui6 despues de la
muerte de Aureliano, y ua estraordinario comedi-
miento. Elej6rcJto pretendia que el senado Dombrase
dacesor y emperador , los padres remltian este cuida-
so A los soldados : en deraandas y respuestas se pasa-
ron seismeses , alcabo dellos el senado veucido de la
modestia del ejercito nornbr6 por emperador d Claudio
Ticito , hombre de muchas partes , peromuy viejo , ca
erade sesenla y ocho anos. Asi le ciur6 poco la vida y
el mando : solo seis meses y veinte dias. Falleci6 en
Tharso, ciudad de Cilicia. Por su muerte Fioriaoo su
hermano que allf se hallaba, se Ilam6 emperador, de
que se arrepinti6 may presto, porque & cabo de tres
meseSy de su yoluotud se hizo romper Jas venas y se
desangriSymurKS. Parecidleque sus fuerzaseran muy
flacasparacootrastar i las legiones de Orieate, que
habian nombrado por emperador A Marco Aurelio
ProbOy aunque esciavon de oacioo , persona aventa-
jada ea las cosas del gobierno y de las armas: de vir
tud tan conocida, que cuan(U) el uombre de Probo
que es lo mismo que bueao, no tuviera de sus pa-
dres , le pudiera ganar por sus coslumbre* y vida.
Encargado del imperio , dom6 los alemanes, que
corrian y asoiaban la Gallia. Lo mismo bizo con los
sdrmatas 6 polonos, que habian rompldo por lo de Es-
clavouja. A Narseo rey de los persas puso coadiciones
aventajadas para si y de mucha reputacion. A los
vdndalos y i los godos , de los cuales grandes eojam-
bres andaban haciendo mal y daiio por las proviocias
del imperiOy seiiaMpara sosegallos campos en laTbra-
cia en que poblasen. Tuvo dos competidores en el
imperiOy el uno llamado Satuniino, que mataron en
Egipto su* mismos soldados por mieda, 6 eu gracia
del verdad'TO emperador; al otro que se Uamaba Bo-
noso, venci6 61 mismo en batalla cerca del rio Rbin,
y veucido , le puso en tanto aprieto , que 61 mismo se
aborci5. Para ganar las voluntades de las provincias
entre otras cosas que hizo, revoco y di6por oin^uno
el edicto de Domiciano en que vedaba i los de la Ga-
llia y de Espana el plantar viiias de nuevo.
Grandes eran las muestras que en todo daba de
buen emperador, cuando en la Esclavionia fue rauer-
to por sus mismos soldados en uoraolin que levanta-
ron en sazou que so apercibia para revolver contra
Ids persas que de nuevo andaban alborotados. Tuvo el
imperio cinco anos y cuatro meses.' La severidad que
gnardaba en la discipliou mililar, le hizo odioso, y
porque se dej6 decir que sosegados los enemigos en
adelanle no tendria necesidad de soldados. Entr6 en
su iugar por voluoUd y volo del mismo ej^rcito Mar-
co Aurelio Caro el ano del Senorde docientos y ochen-
U y dos (282) : unos le hacen esciavon, otros natural
de la Gallia; sus cartas muestran que fue romano.
Dos hijos que tenia , es i saber Carino y Numeriano,
nombr(5 luego por sus compaijeros en el imperio. Al
priraero dej6 encargado el gobierno de la Gallia y de
la Espana : para hacer guerra i los persas llevd con-
sign A Numeriano. Este en Antiochia la de Orentes,
como pretendlese entrar ea la igleaia de los cristianos
6 por curiosidad ca era dado A todas las artes libera-
les, 6 coo prop6sito de burlarse de nuestras cosas, y
el obispo por nombre Babiias no se le CQnsintiese (que
fue hazaua sIq duda her6ica) por el mismo caso le
mandd mutury martirizar (1).
Hechoesto, pasaron adeIante,concluyeronlaguer*
ra de los persas A su voluntad; la cual acabada, el
(1) Aunqae no sea trascendcntal este error, debemos de-
ar que S. Babiias babla side martirizado ei aSo 231 en la
pcrsecuciOD de {)ecio ; y en tiempo de este emperador gober-
uaba aouella iglesia nno liamado Girllo que muri6 el ailo305,
seiQn el CrtMJkon de Emebio.
dbbspaHa. hi
emperador Caro fue muerto de un rayo A la ribera del
rio Tigris al principio del segundo eAo de su imperio.
No le fu^ mejor a Numeriano su hijo , antes Arrio
A pro , su suegro, sin consideracion del deudo por el
deseo insaciable que tenia de hacerse emperador , le
hizo matar dentro de una litera en que iba por tener
los ojos malos. Alterdse el ej^rcito con aquella trai-
cion tan fea : nombraron por emperador A Dioclecia-
no, persona de grandes partes :'A\ sin dilacion tomd
venffaoza de Apro, met:o!e por el cuerpo la espada,
dijole al tiempo one le heria : aAl^grate Apro, la
diestra del granoe Eneas to mata.» Carino, sin em*
bargo de lo que hicieron los soldados, pretendia apo-
derarse por derecho de herencia de todo el imperio;
pero venci6Ie en batalla y di6)e la muerte Diocle-
ciano.
Por este tiempo gobernaba la Espaiia Citerior un
prefecto liamado Marco Aurelio, como se entiende
por las letras de alguoas plcdras que se conservan en
Espana, de donde asimismo se sa6a que los empera-
dores no solo usaban de los titulos de tribunes, pon-
tifices , cdnsules , sino que tambien se llamaban
proc<3asules. En comprobacion desto se pondr6 aquf
una letra de una pleura one hasta hoy dia esiA en la
plaza p6blica y mercado de Monviedro , con estas pa-
iabras vueltas en casteliano :
AL EMPERADOR MARCO ADRELIO CARINb
NOBldSIMO, C^SAR, PIADOSO, DICH080, INVICTO^
AUGUSTO , PONTi'fiCE MAX. TRIBUNO ,
PAPRE DE LA PATRIA, c6nSUL ,
PROCONSUL.
Y aun esta costumbrc se entiende que se usaba los
tiempos pasados , de que es bastante prueba el letre-
ro de la Rotunda de Roma , que da el mismo titulo
A los emperadores Septimio Severe y Antonino Pio.
Demds desto los gobernadores romanos , como so co-
menzd A hacer desde el tiempo del emperador Antonino
el Fil6sofo, se continuaron ftllamarcomitesd condes
asi bienen Espana, como cu las demds provincias. A
los mismos acabado el tiempo do su gobierno, en tan-
to que Uegaba el sucesor , los llamaban legados ce? «-
reos ; y en el uno y en el otro tiempo se halla que
usaban de titulo y nombre de presides 6 presidentes.
CAPITULO XIL
De los emperadores Diocleciano y Maiimiano.
LAprovincia de Esclavonia eogendrd 6 Diocleciano
de padres libertines, que es lo mismo que de casta de
esciavos ; y sin embargo le di6 por emperador A Ro-
ma, sehora del mundo, el aiio de nuestra salvacion
de docientos y ochenti y cuatro (284). P6dose por
su valor y hazahas compurur con los priocipes mas
aventajados del mundo, si no afeara su imperio y en-
8uciar4 sus manos con tanta sangro como derram6
de cristianos , con que quedd su nombre odioso per-
p^tuamente. El ano segundo de su imperio declard
por su companero A Mazimiano Herculeo; y para acu*
dir A todas partes poco despues nombr^ por C^sares A
Galerio Maximino y A Gonstancio Chloro. A Galerio
dieroo por mujer una hija de Diocleciano llamada Va-
leria: Gonstancio por su mandado repudid A Helena
hija de un rey de firetana 6 Inglaterra^ madre del
gran Constantino , para casar como lo hizo con Teo-
doraantenada de Maximiano. Repertieron las provin-
cias de tal roanera, que Diocleciano en Egipto^ Maxi-
miano en Africa , Gonstancio en Bretana apaciguaron
los icovimientos y alteraciones de aquellas geules:
los sucesos y trances fueron varies, los rematesnrds-
peros. A Galerio cnviaron contra los persas, cfocde
porque no se gobcrnd bicn, Diocleciano en Mesopota-
mia, do le vino A ver , le hizo ir corriendo delante de
su coche por ospacio de una roilla , que fue afrenta y
112 ^tBLlOTBGi DB
castigo notable; pero coma despues voWiAse con la
victoria , le salid A recebir con acompanamiento y
pompa muy semejante A triunfo. Es as! que el castigo
y el premiOi el miedo y la esperanza soa lasdos pesas
con que se gobicrna el reloj de la vida humana : el
miedo DO da lugar A la cobardfa , la industria y la di-
ligencia son hijas de la esperanza.
El ano doceno de su iroperio inovi6 guerra muy
cruel contra los cristiauos, y vuelto A Roma despues
de las empresas sobredlcba^ , ocho anos adelante
apret6 grandemoute y embraveci6 con nucvos y muy
crueles edictos , que fue el ano de Gristo de trecien-
tos y tres (303) , en que fueron c6nsule8 Diocleciano
la octava vez y Maximiano la seteoa, segun que lo re-
ficre San Agustin. En aguellos edictos se mandaba
echar portierra lostemplos de loscristianos, quentar
los libros sagrados , que los cristianos fuesea tenidos
por iofames y incapacesde las honras y oficios p6bli-
cos; anadi6se despues desto ^ue diesen la muerte
A )os presidentes de las iglesias. Graode fue este
aprieto: cruelfsima carniceria , en que murieron en
Ronja el pontifice Caio y su hermuQO Gabino con una
&u hija por uombre Susanna. En Seviita fueron acu-
sadas y muertas las santas vfrgenes Justa y Rufina
corao quebrantadoras de la Relicion, por haber derri*
bado por tierra la estiitua de la diosa Salambona, que
era lo mismo que Venus.
En Tanker ae la Mauritania martirizaron A Harc&-
Ilo Gentunon , natural de Leon de Espana : lo que le
aciiacaron fue oue por amor de la Religion Gristiana
renuncidra el cingulo, que era la insignia de soldado.
Agricolao, prefecto del Preiorio, fue el que le sentenci6
A muerte, cuyo nombre se lee no solo en nuestras
historias, sino tambien en los c6dicesde Theodosio y
Justiniano. Grande y senalado fue este saoto mlirtir,
asi por lo que A\ padeci6 , como por doce hijos que
tuvOy de qufen se dice padecieron muerte todos por
la verdad, blen que no en un mismo tiempo ni lugar.
Quieo pone en este cuento de los liijos del m^rtir
Marcollo A Glaudio, A Lupercio, A Vicibriano, A Emi-
terlo, A Geledonio, A Servando, A Germano, A Ascis-
clo y tambien A Victoria, todos m&rtires bienaveotu-
rados : quien anadc A los santos Fausto , laouario,
Marcial, Demds desto se entiende que Santa Marina
5adeci6 por este tiempo en Galicia no lejos de la ciu-
ad de Orense , douae esiA su santo cuerpo en un
templo de su nombre ocho milias de aquella eiudad.
Todos estos y otros muclios santos padecieron en
Espaiia por estos tiempos antes que el impfo y cruel
Daciano viniese A ella enviado por Diocleciano su se*
iior A derrumar tanta sangre como derramd de oris-
tianos : este con gran furor y rabia , comenzando de
los Pirineos , atraves6 toda esta proviacia por lo an-
cho y ppr lo largo deLevante A Poniente, y de Medio-
dia A Septcctrion. Parcceque Daciano fue presidente
de toda Espana por un mojon de t^rminos que est^
entre las ciudades Beja y Ebora cerca de una aldea
llamada Oreola con estaspalabras en latin :
A RUE8TB0S SSftOBKS , ETBRNOS , BMPERAD0RE8 CAIO
AURELIO VALERIO lOVlO DIOCLECIANO Y MARCO AURELIO
VALERIC ERCULEO P1AD0S08 FELICES Y SlEMPRE A0GUST08,
TBRMI50 B!«TRE LOS PACEN8E8 Y LOS EBORBNSES , POR
MAIIDADO DE PtIBLIO DACIANO V. P. PRE8I0BNTB DB LAS
E8PANA8 DE 8U DEIDAD Y MAGESNAD DEYOTiSlMO.
En el cuento de los santos mirtires que hizo morir
Daclpno, los primeros fueron Felizy Gucufato, naci-
dos en Africa , pero que con deseo de adelaotar las
cosas del Gristianismo eran venidos A Espana. Feliz
fue martirizado en Girona, Gucefato en Barcelona:
dundepadeci6 tambien Santa Eulalia virgen, diferen-
te de uira que del mismo nombre fue muerta en M^ri-
da. En S^ara^oza d\6 la muerte A Santa Engracia,
0A8PAE Y ROMS.
Prudencio la llama Bnoratis : desde lo poatraro de It
Lusitania pasaba A Ruiselloo A verse con sa esposo,
pero antes que allf ilegase le hall6 mejor y raas aven-
tajado. Padecieron con ella diez y ocho personas qne
la acompaiiaban fuera de otra mucbedumbre innu*
merable de aquellos ciudadanos que por la misma
causa dieron las vidas, y por el cucnillo pasaron A las
corooas y gloria. Sus cuerpos porque no viniesen A
poderde los cristianos, y no los honrasen,quemaron
junto con los de otros facinerosos. Pero las cenizas
de los santos se apariaron de las otras por virtad de
Dios, y juntadas entre si, las Uamaron masa Candida
5 masa blanca. Prudencio re6ere que sucedid lo mis-
mo A las cenizas de trecieotos mdrtires , que fueron
muertos en Africa , y echados en cal viva el mismo
dia que padecid San Gipriano , y que los Uamaron
masa c&ndida.
Echaroo otrosi roano y prendieron al santo viejo
Valeric obispo de Zaragoza ; y al valeroso diAcono
Vincencio; y presos losenviaron 6 Valencia para que
allf sexonociese de su causa. Pensaban que los tra*
bajos del camino 6 el tiempo serian parte para que
mudasen parecer. Pasaron grandes trances : tiltima-
mente Valerio fue condenado en destierro, en que
pasd lo demds de la vida en los roootcs cercanos d las
corrientes del rio Ginga. Por ventura tuvieron respe-
to A su larga edad para no ponelle en mayores tor-
mentos. Gon Vincencio procuraron oue mudase pa-
recer , y entregase los libros cagraaos , aue era ser
traidor : que asi llamaban los cristianos d los que los
enlregaoan, de la palabra latina traditor que sigoifica
traidor y entregador. Pero como no se doblegase ni
viniese en hacer lo uno ni lo otro, emplearon en Ai
todos los tormentosde hierro y de fuego que supieron
inventar, con qde al fin le quitaron la vida. Su sagra-
do cuerpo por miedo de los moros, que todo lo asola-
ban y profanaban , fue los anos adelante llevado al
promoutoriosagrado, que por e^ta causa se llama hoy
cabo de San Vicente : dedondc ultimamente en tiem-
po del rey don Alonso Primero deste nombre , y
primer rey de Portugal, por su man dado lo trasla-
darott A Lisbona , eiudad la mas principal de aquel
reino, segun que en su lugar se relatarA mas por
menudo.
En Alcalfi de Henares padecieron los santos Justo
y Pastor ton pequenos que apenas babian salido de
la edad de la inrancia. Mat&ronlos en el campo Loa-
ble , en que el tiempo adelante en su nombre edifi-
caron un suntuoso templo, ilustre al presente nor los
mucbos y muy doctos ministros y preboDdaaos que
tiene. Sus cuerpos en el tiempo que las armas de los
moros volabau por toda Espaiia , se llevaron A di ver-
sos lu^ares basta que tiltimameote el ano de nuestra
salvacton de 1568 el rey don Felipe Se<3;uudo de las
Espanas , de Huesca , do estaban , los hizo volver A
Alcal§ , y poner en el mismo lugar en que derrama-
ron su bendita sangre.
Pasd la crueldad adelante, porque Ilegado Daciano
A Toledo prendid 6 la virgen Leocadia, la cual por
miedo de los tormentos j ei mal olor de la c&rcel, jun-
to con la pena que recibid con lanueva que vino poco
despues del martirio de Santa Olalla la de Menda y
de Julia su compaiicra, rindid su pura alma A Dies.
Ei oficio mozfirabe la llama confesora, el roroano m^r-
tir : en que no hay mucho que reparar , porque anti-
guamente lo mismo signiflcaban y eran confesores
que mftrtires. Los monges Benitos de San Gislen cer-
ca de Mons A Henao mostraban el sagrado cuerpo de
Santa Leocadia : si de la espanola , 6 de otra del mis-
mo nombre , algunos los anos pasados lo pusieron en
disputa; pero ya no hay que tratar desto, porque se
liallaron muy claros argumentos y muy antiguos d9
la vordad cuando al mismo tiempo que escribiamos
esta hisloria , de aquel destierro con ihcreible con-
curso y aplauso de gentes que acudleron de todai»
ktStORIA ta
ptrte» i la fiesta, & 20 deabrit el a&o de 1587 fue
restituida i su patria por diligencia y autoridad del
rey don Felipe segundo de Espana : cldra muestra de
su grande piedad y religion.
CAPlTULOXni.
En <iQ< parte de Espana esU Elbora.
PAKTid Daciano de Toledo, y en un pueblo llamado
Elbora hizo susdiligenciasy pesquisa para si en 61 se
hallaba alfun cristiano : presentaron delantc d^I un
mancebo llamado Vincencio; reprehendi6le 6spera-
raente ei presidente, pero como tuvlese recio en su
creencia y no aflojase punto en su coLstancia; le hi-
zo poner en la cdrcel , de do se huyd & la ciudad de
ATila, y alii derramd la sangre junto con dos herma-
nas suyas Sabioa v Ghristeta que le persuadieron que
hayese, y en la nuida le acompaharon. Hasta aquf
tudos concuerdan. Lo que tiene dificultad es qu6
pueblo fuese Elbora , en qu6 parte de Espana , qu6
nonibre al preseote tiene: si destruido , si en pi6 , si
lejos de Toledo, si cerca: que son todas cuestiones
tratadas con f^rande porfia y contienda enire perso-
nas muy eruditas y ailigentes. Los Portugueses ha-
C60 i San Vicente su natural , nacido en Elbora,
ciudad en ague! reino muy conocida por su antigue-
dad , lustre y nobleza. Otros van por diferente ca-
mino y ca ponen & Elbora en los pueblos carpetanos
que al presente son el reioo de Toledo; y aun en
particular senalan que es la villa de Talavera. pueblo
no menos conocido y muy principal en aquellas par-
tes. Por los Portugueses nace la seinejaoza de los
nombres Elbcfra y Ebora, la tradicion de padres k hi-
jos que asl lo jiublica , los rastros de la antiguedad es
es k saber la pledra en que San Vicente puso sus pies,
ooQ la huella que i la manera que si fuera de cera,
dej6 en ella impresa: las casas de sus padres que en
aquella ciudad se muestran y tienen en gran reve-
rencia. Que si estos son flacos argomentos , uegu6-
moslo todo, quememos las bistorias^alteremoslas
devociones d') los pueblos, y atropellemos todo lo al
antes que trocar el parecer que tenemos.
Bstas son las razones que hay por esta parte, muy
daras y de grande fuerza ; ^quf6nio negari? ^qui^n
no loecbara de ver? pero por la parte contraria hace
M vecindad que hay entre Toledo de donde parti6 el
{irvsidence, y Talavera donde los miirtires fueron ha-
lados y Avila hasta donde 61 mismo los slgui6 y les
hizo darhmuerte. Porque^qui^n podrd pensar que
el presidente de Espaua desde Ebora la de Portugal
vinieseen persona en seguimiento de un mozo y de
dosdoDcellas?^6cdmo8epuede entender; que para
ir A M6rida, cabeza entonces de la Lusitania, prime-
ro pasase A Ebora que esti tan fuera de camino , y
maade cien millasujelante? Pero todo el progreso
del camioo que hizo Daciano y los lugares porque an-
duvo, so entienden mejor por la historia de la vida y
moerte de Santa Leocadia como est& en los libros
eclesifoticos muyantiguos escrita por Braulio olSispo
de Zaragoza, segun quemuchos lo sieoten; lacual
no pouemos aqui i larga por evitar prolijidad. Basta
decir en breve lo gue en ella se relata 6 la larga , que
Daciano de la Gallia por Gataluna y Zaragoza Ileg6 A
AlcalA T ft Toledo , desde alii pasd ft Elbora y ft Avila,
do el dicho San Vicente fue martirizado.
Oirft alguQO que estft bien * pero que ;cdmo se po-
drft fandar que Talavera se ifamd en otro tiempo El-
bora? Respondo que muchas leyendas de Breviaries
lodioen ast: el antfguo de Avila , el de la 6rden de
Santiago, el de Plasencia, y entre nuestros historia-
dores don Lucas de Tuy atestigua lo mismo. Dirfts
que no bay que hacer caso d^lpor su poca diligencia
y jQioio : no quiero detenerme en eato, loa libros que
KftPAHA. ^ ii^
escribi6 no dan muedtra de Aigenio grosero, ni de
falta de entendimiento. Porlo menos Ptolomeole da
nombre de Libera, y cerca della pone ft Ilurbida, que
se puede entender estuvo donde al presente una de-
hesa llamada Lorviga , una legua de Talavera , de la
otra parte de Tajo, y eofrente de do se le junta el rio
Alverche, que se derriba de los monies dt Avila; de-
mas desto Tito Livio en los carpetanos que es del
reino de Toledo, pone un pueblo que ftl llama Ebura,
inuy notable por la batalla muy memorable que cerca
d^i Quinto FulvioFlacco pretor de la Espaiia Citerior
di6 ft los celtiberos , y por la victoria que dellos gan6:
En el libro cuarenta de su Historia cuenta con la ele-
gancia que suele, lo qfue pas6 , con tales partlcularl-
dades y circunstancias, que todos lo que algo en-
tienden y loconsideranatentamente, se persuaden
concurren en los campos del dicho pueblo cjue tiene
por la parte de Poniente. Las palabrasno quise pontr
aqui : para nuestro prop65ito bosta saber que el pue-
blo de que se trata en Ptolomeo , por la demarcacion
y distancia de los lugares es Libera , y que en tiem-
po de los romauos ea el reino de Toledo estuvo un
pneblo llamado Ebura. Que estos nombres se bayun
trocado en el de Elbora, que maravillaes? ^qui^n du-
darft en ello? ^qui^n no sabe la fuerza que el tiempo y
la antigiiedad tienen en trocar^y alterar los nombres
y en cuantasmanerasserevueive todo con el tiempo?
De lo que en contrario se alega, no hay que liacer
mucho caso. Guanla vanidad hav en cosatdeste jaez,
cuantas sean las invenciones del vulgo , con muchos
ejemplos se pudiera mostrar. Demfts que Elbora la de
los carpetanos contrapone ouros rastros y memorias
no menos en numero , ni menos claras que destos
sunios tiene. Lo primero las casas destos santos, don-
de hoy estft el hospital de San Juan y Santa Lucia: la
plaza de San Esteban asi dicha de un templo desta ad-
vocaciou que alii estaba , en que se tiene por cierto
que San Vicente fue presentado delante del presiden-
te. Demfts desto ft cuatro leguas de Talevero en el
Piftlago , monte muy empinado entre los montes de
Avila, hay una cueva enriscada y espantosa , con la
cual todos los pueblos comarcauos tienen grande de-
vocion por tener por averiguado y firmel que los san-
tos cuando huyeron de Elbora, estuvieronalli escon*
didos; y en memoria desto alii junto edificaron un
templo yun Castillo con nombre de San Vicente, sena-
lado antiguamente por la devocion del lugar y las
muchas posesiones que tenia. Todo el monte es muy
fresco y de un aire templado en verano , y puro , asi-
mismo de mucha arboleda. Dicese comunmente que
aquel templo fue de los Templarios: al presente no
quedan siuo unos paredooes viejos, yuna abadiaque
se cuenta entre las dignidades de Toledo sin em-
bargo que el Castillo estft puesto en la didcesi de
Avita.
Estas son las razones que militan por la parte de
Talavera: largas en palabras. si concluyeutes, el
lector con sosiego y sin pasion lo juzgue y sentencie.
Si nuestro parecer vale algo, asi lo creemos. Y asi lo
dice Dextro el aiio de Gristo de 300 por estas pala-
bras: (cS. Gristi Mftrtires Vinceutius, Sabina etc-
»Gristeta ejus sorores, qui nati in Eborensi oppido
vGarpetaniaB.i) De los obispos de Elbora hay mucha
mencion en losconcilios Toledanos, ymouedas de
los godos se hallan ucunadas con el nombre de El-
bora , de oro muy bajo como son casi todas las de
aquel tiempo. A cufti de las dos ciudades se naya de
atribuir lo uno y \o otro no nos pone en cuidado , ni
queremos sin argumenlos muy claros sentenciar por
nioguna de las partes : antes de buena gana dejare-
mosft los Portugueses lasilla obispal de Elbora como
sufragftnea ft la de Mftrida , segun que se balla por laa
divisiones de las di6cesis que hicioron en Espana pri-
mero el emperador Gonstaotijio Magao, y despues el
' rey Wamba. Ni prelendemos que la dadad de Ebora
il4 BtBtlOt&CA
ea tiempo de los godos nose llamase tamhien Elbora,
conforme fi la libertad con que se mudd el noinbre de
Talavera, y con la que el tiempo suele trocar los
noDbres y apellidos de los pueblos y lugares. Pu^-
dese dudar como se mudaron los nombres antiguos
deste pueblo en el que boy tiene de Talavera : sos-
pecbo que Tala en la lengua antigua de Espanaes lo
mismo que pueblo como Talavan , Talarruvia , Tala-
manca, lo cLn i entender; y que de Taia y Ebura
Srimero este pueblo se llamd Talebura 6 Talabura, y
e aquf con pequena mudanza se forj6 el nombre de
Talavera.
CAPITULO XIV.
La descripclon de Elbora.
De Io que se ha dicho se entiende claramente que
el pueblo de que tratamos , hov llamado Talavera,
xnuy abundante en todo geoero de regalos y mante-
niroientos, y de campina muy apacible. fresca y f6r
til. antignamente tuvo muchos apellidos. Ptolomeo
le Ilamd Libora, Tito Livio Ebura, en tiempo de los
godos se llam6 Elbora, y aun algunos en 'latin le dan
iiombre de Talabrica, eoganados sin duda por la se-
niejanza que tieoe este nombre con el de Talavera.
Nos en estos coroentarios , como viniere mas i cuen-
to , le daremos ora uno , ora otro destos apellidos:
esto se avisa para que ningnno se engane, nl tropie-
ce en la diversidad y diferencia de los nombres. Est^
aseutada esta villa en los confiues de los vectones.
de loscarpetaoosy de la antigua Lusitania, en llano,
y eo un vaile que por aquelfa parte tiene una legua
de anchura, pero mas arriba h&cia Levante se ensan-
cba mas. Ci^rtanle y banan muchos rios, ei mas prin-
cipal y que recogetodoslos otros, el rio Tajo, muy fa-
muso por sus aguas muy suaves y blandas , y por las
arenas doradas que lleva, con muy ancha ytendida
corriente pasa por la parte de Mediodia, y bana las
mismas murallas de Talavera , que son muy antiguas
y de muy buena estofa, de ruedo pequeiio , pero eri-
zadas y fbertes con diez y siete torres afbarranas
pueetas & trecfaosA manera de baluartes muy fuertes.
Las torres menores y cubes sotf en mayor n^mero,
coo su barbacanta que cerca el muro mas alto por to-
das partes. En fin nmgunas de las murallas antiguas
de Espafia se igualan con eslas.
Dtidase en ou^ tiempo se levantaron. Gomunmente
se tiene por oorade Jos romanos; y asf da muestra lo
mas antigoo de las murallas, con que no hacen tra-
bazon lae torres albarranas : otros las tienen por mas
modemns A causa que por la mayor parte son de
mam posteria , y algunas letras romanas que se ven
en eilas, estfin puestas sin drden y traza. Por tanto
es forzoso confesar que es obra de los godos 6 de Ids
moros en el tiempo que fueron seiiores de Espana; y
dado que algunos las atribuyen i los godos, parece
que dan muestra de edificio mas nuevo, si secotejan
aquellas murallas, mayormeute las dichas torres,
con la parte de los muros de Toledo que edified el rey
Wamba. Esto testifies el moro Rasis , que levantaron
los moros aquella Aierza A propdsito de impedir las
correriasqne hacian los cristianos por aquella parte.
el ano de los Arabes 325, que concurridcon el 937
del nacimiento de Gristo. Sus palabras son estas:
«En tierra de Toledo , que es de las mas anchas de
»Espana; hay muchos pueblos y castillos: entre los
ncuales castillos es unu Talavera, que edificaron los
Dgriegos sobre el rio Tajo, y despues ha side fuerte
»y frootera , segun que las cosas de los moros y cris-
ntianos variaban. El muro es alto y fuerte, las torres
nempinadas. El ano de los moros de 3z5 ei mira*
»mamoIin hijo de Mahomad, cortado el pueblo en dos
^partes , mandd edjficar un castiiio do estuviesen los
»capitanes.»
Este cistillo entendemos es todo aqu^ circuito de
la muralla sobredicha: y dado que parezca gninde,
en Italia yen Fraocia nay otros no mucho menores:
porque el alcazar manor que est4 dentro de estos
muros i la parte del rio , de obra mas grosera , v que
por la mayor parte estA arruinado , se ediflc6 aaelan-
te en tiempoaedon^Alonsoel emperador,como cons-
ta de una escritura que Uene el monasterio de mon-
jasde S. Glemente de Toledo, en que se les hace
recompensa por cjertas cases que para el sitio de
aquel aicdzar les tomaron. Desde este alc&zar sale y
se contio6a otro muro menos fuerte , ca por Ja ma-
yor parte es de tapieria , y con gran Jes vueltas abra-
za el primer muro casi todo sine es por do le bana el
rio Tajo. Gon este estA pegado otro tercer muro que
cine un grande arrabal por la parte de Poniente con
un arroyo por nombre la Portina , que le divide de lo
demds del pueblo; arroyo que suele i, las veces hin-
charse con las lluvias y grandes avenidas y salir de
madre. Este muro se debid edificar depnesa en al-
gun aprleto , pues con ser el mas moderno , eslA caido
de manera que quedan pocos rastros d^l.
Dentro da^^te muro habitan los labradores, dectro
del segundo los oficiales , mercaderes y la mayor par-
te de la gente mas granada, y la plaza y mercado lie-
no de toda suerte d& refcalos y ubundancia. Dentro
del muro menor y mas fuerte viven los eaballeros,
que son en mayor numero y de n.as renta que en
otro cualquiera pueblo de su tamano. Los demis ve-
cinos tienen pobre pasada por ser enemigos del tra-
bajo y de los negocios , y no quererse aprovechar del
suelo f(&rtil gue tienen. En aquella parte est4 una
iglesia colegial de canduigos , y con ella pegado un
monasterio de Gerdnimos, edificio de don Pedro Te-
norio arzobispode Toledo i propdsito de recoger en 61
los candnigos para que viviesen regularmente. Pero
como esto no tuviese efecto por la coutradicion de la
clerecia y del pneblo,ilamdypuso monjgesdeSanGe-
rdnimo en aquella parte , d los cualesdid grandes lie-
redamientos y renta : otras cosas hay en este pueblo
dignas de consideracion que se dejau por brevedad.
Volvamos al cuento de los sagrados mdrtires.
En estapersecucion padecieron enLisbona kram^-
tires y hermanos Verisimo, Mdzimo y Julia: en Bra-
ga San Victor , en G^rdova San Zoylo con otros diezy
nueve ; cerca de Burgos la Santas CentoUa y Elena,
en Siguenza Santa Liberata, en Melgeriza pueblo de
los montes de Toledo Santa Quiteria, doode^licen que
el rey Wamba edified un templo en su nombre. Fue-
ra destos, otros muchos, cuyos nombres y martirios
si por menudo se hobiesen de contar^ no baliariamos
fin ni sueio. Tampoco se puede averiguar donde es-
t^n los sagrados cuerpos de todos estos santos , dado
que de algunos se tenia noticia bastante. Las diver-
sas opiniones que hay en esta parte, escurecen la
verdad , que procedieron & lo que sospecho , de que
las sagradas reliquias de algunos santos se repar-
tieron en muobas partes, y con el tiempo cada cual
de los lugares ^ue entraron en el repartimiento, pen-
saron que tenia el cuerpo todo : engano que ha en
parte disminuido la devocioa para con algunos san-
luarios.
Eusebio refiere que vid por este tiempo i las bes^
tias fieras ni por hambre, ni de otra manera poder
irritarlas para que acometiesen i los mdrtires; y que
la ocasion para que se Icvantase^an brava tempestad,
fue la corrupcion de la disciplioa eclesidstica rela-
jada. Tambien escosa cierta que de^s otas y destos
principiosse despertd en Africa la here^jia de Donate.
Fue asi que Donato. numida 6 ahirbede nacioni ayu-
dado de unamujer llamada Lucilla que vivia en Afri-
ca, y era espanola y muy rica, acu&d falsamente A
Geciliano obispo de Gartago,que ontregara & los gen-
tiles los libros sagrados: deli to muy arave si fuera
verdad. En esta acusacion pasd tan adeiante, que no
pard baata bacelle deponer de su dignidadt Dal mis-
mo delilo acusaroQ en Espandal ma Osio obispo de
Cdtdan. En lugsr de CecilisDO Tue primero puesln
Ifajormo, despuesotriiDniiBto, iiereiey DaturRl da
Cartsgo. Grandesfueron estas revuellaa, y que se
continuoron por muclios anos, como se ira aoUDdo
■delanleensuslugiires,
CAPITULO XV.
I>eIoseinp«radoresConstincioT Galerio.
CaMado Diocleciano del gobieroo , y perdida la
esperiBU de salir coo lo <]ue taalo de«esbe , que era
desbacereluombrey religion de loa cristianos , ice-
bo de TODte anos que tenia y goberaabe el iniperio
te renunciden Hitan y se redujo i vida de particular:
lo tniuno i su persuaBion liizo su companero Udit-
miaDO en Nicomcdia , do estaba , que Cue uno de lo>
raros ejeiLploa que en ol mundo &e hsa vislo. Cnn eslo
quedarOD per empersdoreg y seBoresde todn Cons tan-
cio y Galerio el ano de Crislo do trescientos y cuntro
( 304J. Conslanrin se encargd de la Gallia , Bretaha y
Espana. Princi^ de singular modcatia, [anlo que d
su tnesu se servta de bajillede barro. Fueotrosimuy
amigo decristianos, de-quedidmueslras barto nota-
bles. Galerioqued6 con lasdem&sproviacJasdelimpc-
rio. Este para mas asegurar&e nombrd por Cisores
SeToroIode Italia y lo de Africa, y £1 se qued6 coo
la E»clavonia y la Grectn.
Atajii la muerte l0!i nasos i Constancio, que falle-
ci6 en Eboraco, ciudud de Id Dretaiia 6 EngaraEerra ol
aiiodeCristode trescienlos yseis (306). (mperd ud
ano.dieimesesyocliodias.Dicbcsoporel hijoysnce-
sor que dejd, que M el gran CoDstanlino. fuera del
cualdeTeodorasusegUDdamujer.antenaaadeMati-
miano.dejdiCoastanciaydAnnibajianopadredeDal-
macioCfear, yiolroConstantino, cuyos bijosrueron
Gallo y Juliaao, ^e asimismo fueron C6sares como se
Ter4adelaiile,Vivi6poresletiempoPrudencio,obiapo
deTarazoaa, nalural de Armencia, pueblo de Vizcaya
qnefue antiguamenleobispal.y al presentelevemmi
reducido i caserias d>'spues que una isle.'iia colegial
de candnigos que alii quedana , jjor uula del papa
Alejandro VI, se trasladd & la ciudad de-Victona.
Fue otrosl deste tieinpoRufoFestoATieno(l).Doblo
pscritor de las cosas y historia de RoniB,y aunpsela
senalado : a<>i lo dice Crioilo.
El em> sij^ientc despues que el emperador Cons-
lancio murio. Maiencio hijo de Unximiano se apo-
der^de Roma TsellauidemperadtH-.Acudid contrail
Sevoro , pero fue roto por el lirano, y muerlo en una
balalla que se dieron. Maiimiano sobido loqne pasa-
ba, tinoi Roma sea con inleatodeayudar isutiijo,
sea con deseo de recobrar el imperio que habia deja-
do. No hay lealtad ni re«peIo entre los que prelenden
ntaudar. Echdle su bijo de Roma : acudid af amparo
de su jerno el emperador Constantino queresidiacn
Fraucia: pero com^ se euLendiese que sin respeto
del deudo j del hospedeje trataba de dar la muerte
al que le recibi6 en su casa j tratd con lodo regalo,
acordd Constantino de genar por la mano y hacertc
matar enHarsetladoestaba.
Galerio norobrado que liobo en lusar de Severo &
L'cinioporC^sar, 61 roismo pasd en Italia con deseo
(1) Eflte poets, que Mfsdeu (ueuu entre los espaaoies,
florecid eo lienipa ds Teodosio el Grande: pubrir^ iJgunaj
abrai IrtdDcidai del irriego, coma li de los Fenimeaot de
Aralo.la deitripdon de la tierra , de Diangru) , la Ira
daccim de alguaai fdbulat dt Eiopo , ft la deicripcion
ie Uu eattat marflimoi, que scaso seri origiaBl suya. Estss
WD III DDicis que tenemoi ea el dia de eele poeta, puca ip
dice que puso ea rerfos yamboa la liistoria ael Li?io,
hnbiera aido muy filil pr" — '■- '- ' - - - " '
iipiel elefaate hiiloriaoo
DI ESPtS:!. HS
y intento de deshacer al tirano , mas por iniado qua
el cjercito no se le amoliirase, sin bacercosaalguu'
did la TueltadEsclarouia. All! comenzdiemplearsu
rabia contra los crisUanos : atajd ia muerle bus Ira-
las, que le BTiao par ocasiondeunapoatema y llagn
que so le liiiio en una iogle cinco aiios enleros des-
pues quetomd el imperio en com pttDladeCoustaocio.
Era k la sazon pootiSce de Roma Melcliiades , el cual
en una epistola que endereidi Marino, Leoncio, Be-
oedicio y i l>is denies obispos de £spatia, ies emones-
ta que COD el ejempio dela vida, que es unatajomuy
corio y muy liaoopara har-erseobedecer. goiiiernen
A <<us stibditos; que entre los sentos apdsioles dado
que fueron ignolescn U eleccion* bohodiferencia eu
el poder que tUTo San Pedro sobre los demis : trata
otrosi del Sacramento de la conGrmacion : tieoe por
data los cdnsules Rubrio y Yoiusiano , que lo fuerou
el aho de uueslra MUacion de trMcisDlos y calorce
(314).
CAPITULO XVI.
Del emperador Constantino Magno.
Cansados los romanos de la tiran'a de Haiencio, I'e
su sollura y desdrdenes, y desconOados de los C^sares
Haximinoy Licfnio,acordaron llamareusuayudaal
emperador ConstaDtino que £ la sazon residia m la
Gallin. Acudid b\ sjn dilacioo i Ian juita demanda:
march6 con sus gentes la Tuella de Hilan. En aquel!a
ciudad para osegurarse de Licinio le casd con su
liermanaConstancia. Rechoesto, pasdadelanteensu
caminoyenbuscadel tiraoo: ItegabacercadeRoma
cuando con el cuidado que le aquejaba mncho por la
diGcultad de aquella empresa, uq dia sereno y claro
vid en el cielo la seBal de la crui con esU lelra :
Bit E^TA StNL TGNCEKAS.
fue grande el inimo que cobrd con este milagro.
Haudd que el ostandarte real que llcmaban libam , y
los soldados leidoraban cads dia, sehioiese en forma
de cmz de la trau que aqui se pone. DeaU ocasion
V prlncipirt como atgunos sospecban vino la costum-
bredelosespsiioies, que escriben el santo n ombre
deCrJsloconX yconPgriega, queeralamismafor-
ma del i jbero. Compru^base esto por una piedra que
en Oreto cerca de Almagro se halld de tiempo del
emperador Valentiniano elseguodo.doodese »e ma-
nifiestamente cdmo el nombre de Crista se escribia
con agnellas letras y abreviatura.
Posd pues Constantino adelante , y por virtud do la
crux junto & Puente Malle & vista do Roma Tencid k
sucoDtrarioenbstalla.caenciertapaestequesobreel
rio Tibretenjbbcchade barcas, AlaretirHdacayden
el rioyseahocii. Con tantola ciudaddeRomaqued6
libre de nquella tirania tau pesada, yen ella eolrd
CoDSlaniIno en triunfo por la parte donde hoy est&
un srco el mas bermoso que hay en Roma, levantad?
en memoria desta Tictoria. JuDtamente se oplecd la
csrnireria cruel que pormandado de Haxencio se ha-
116 BinuOTECA DE G*SP*R t hOIC.
ciiealoscristianns. EntrtilBsdemif 3 las Santas l)oro- r:is y fsilsedad £ p
tM y SoFraniB , par guardar su casliilad , y no coicscn- nombre. Verdad es'que poco antes de so niuerte n
lirconlavoluDtaddel Liraao, la prim era Fuc degolla- voc6lodosestosedicto«notanlf)desuvolDiittid,cumo
da, la sef^unda par dmna inspiracioa se matO i si por miedo de ConsUDtino, :;ujopoderdecada<liis«
misma: ejemplo singular que en tiempo de Diode- adelnntaba mas, y asimismo de Li'-inio quepocoin-
ciaiio s\gai6 otra mujer Anttochfina , qiie por la les le ?cnciera en derta batalla. Falleci5 pues esle
misma causa con no menor forlalezael pasurae una empcrador ; Licinio,dudd el propiisita que antes te-
paenle se echacondoshijassuyasene[rioque por nia.comenzOAdeclarariecaiitralaReligionCristiuDa.
debajo pasaba. TojndlsimaooConstaQliuo:vinieroQdl>alalIaeaHuu-
Gn el mismo tiempo Haximino en las partes JeLe- gria primero, y despues en Bithynia : entrambas \e-
vante deminaba mucba sangre de cnstianos en la : ces Fue'vencido Licinio,y en la primeradruegos de
persecuciou queruemuerla Callierina TirgenAlejan- su mujer Conslancia no solo le perdoni), sino que le
drina , t cod ella Porfirio general de la caualleria , y cOD5erv6 en la autoridad que tenia ; mas la seguoiia
San Pedro obispo de aqtictia oiudad. Era tan grande vez quelevencirt , por la misoia causa desuhermaoa
el deseo queMaiimino teniu ilc dssliacerel oonibre . le dejAlavida, peroredujoled estadodehombreptr-
cristiano, que par todo el linperio mandd ensehasen | licular, y sin embargo porque trataba de rebelafM
eDiasescueliiSiSluerillosniiios, yle^biciesenapreo- i el tiempo adelante se la liizo quilar. Fue de juiclo
der de memuriacierto libroen que cstaba nuesto lo I lanestravaganiequedeciaquefas telras eranTeneoa
que pasd entrePllatoy Cristo, lleno todpaemeDti- ' pflblico; y do era maraviJIa, pues lasignorabade tal
Li IMUlod tnrtngi n
Suerte que aun do sabia firmar su nombre. En la- per-
lecucion .que levantd contra le Iglesia, entre olros
padecieroii en Sebastia los Sanl&s cuarenta mdrlircs
muy cnnoridos par su valor^ y poruna iionulfa que
blzo San Basiiio en su festividaii.
Por esta mancra los movimiBntns nsi bien los ris
dentro , como los do fuera del Impcrio, so sos^'garon
V todo el mundo se reduio i una cubcza , tan Fuvora-
blei nueslrascosas, quo la Religion Cristlanadecadu
dia llorecia mas y se adelautaba. Itautiidse el empe-
rador Constantino en Roma juntameole con su hiin
&ispo, ypor virlud del ssnto baulismo Tue'libraao
de 1r lepra qua padecia , segun que inuy graves auto-
res tesuncan lo una y lo otro. En parlicuTar de liaber-
se ConstUQlino bautizddo en Roma da muesira un
bermosobaplisteria queestden San Juan de Lolrau
(leobramuyprima,adornadoyrodcadodoc(ilumnas
de parQdo asaz grandes. Luego qua se bautizd, co-
lllir deloi rnninoi.
menzrt con mayor fervor fiennobiecer la religion ono
tomarn , cdjllcnr lempfos porlodas partes, luccr k--
ycs muy santas, convidar i todi,s para que srguiesen
su pjeninlo.
Grunae Fue el aumenlo que con est as co'aS recibia
la Iglesia crisliana; pero esia luz po<o despues se
Bnubl6en gran parte con una porlia muy fuera de sa-
lon , con que ArrJQ, presbilero alcjandrioo, preten-
dja ptrsuadirqueelHijodeDius.el Verbooterno, no
eraQJ£[ual & suPadre-Estefueelprincinioy In culie-
11 (tc 1 1 herejia y secia muy fdmosa de los arrlnnos.
TuTO ArrJo por maeatro, aunque noeiievle disporn'
le, al sanlo mirtir Luciano, y fue coudiscipulo iln
losdosEusi^biosNi-^omedictisoyCesariensesusgran-
(les allegados y defensores. La ocasion principal de
despenorse fue la ambicion, mal casi incurable, y
sentir muclio que despues de la muerte deSan Pedro
obispo de Alejaudria pusiesen en Bu lugarl Alejandro
HISTORIA DE ESPANA.
H7
SID bacer caso ddl. Deste principia eosi por todo el
mundose dividieron loscrisfianos en dos parcialida-
d«^ , y con la discordia parecia estaba toao i punto
de perderse , ca la nueva opinion agradabadinuchos
Tarooes claros porerudicioa, asi obispos coxno parti-
culares , one no Jaban orejas ni recibian las amones-
taciones do los que inejor sentian.
Estas difereucias pusieron en grande cuidado a)
emperador, como era razon. Acord6 para concertar
aquellos debates envJar&Alejandrla A Oslo obispo de
Cdrdoba , varon de los mas senalados en letras, pru-
deocia j autoridad de aquellos tiempos, yauu en el
cddigo lie Tbeodosto hay una ley de Constantino en-
derezada A Osio sobre estas dtfereneias. Trat6 61 con
mucba dilfgencia lo que le era encomendado, y para
coroponer aquellasalteraciones sedicefueelpriinero
que invento \t>s norabres de Ousia ,'que quieredecir
eseocia, yde Hipostasis, que quiere decir supuesto
6 persona. No bast6 ninguu medio para doblcgar al
p6rfido Arrio , por donde fuq^chado de Alejandria y
condenado a\ destierro en que breven»ente fallecid.
Qnedd otro de sh mismo nombre como Leredero de
su impiedad^y eabezadeaquellasecta malvada. Gun-
dia el mal de cada dia mas, por donde se resolvi6 el
emperador de acudir al postrer remedio que era jun-
tar un conciHo ffenerah Senald el emperador para te-
ner el concilio a Nicea, ciudadde Bithynia ; y porsu
mandado concurrieron trescientos y diez y ocIk) obis-
pos de todas his partes del mundo , dado que en este
numero no todos concuerdan. Acudieron^asimismo
el segoudo Arrio y sussecuaces paradar razon de si.
Todos estos y sus errores fucron por el concilio re-
probados.
Depusieron otrosfdesuobispado iHelecio. porque
con aemasiado celo reprehendia la facilidad de que
Pedro obispo dje Alejandria usabaen reconciliaryrc-
cibir A penitencia & los que se liabiin apartadodela
fe; y con este su celo tenia alteradas las iglesias de
Egipto y paesta division eotre los crislianos. Anda-
ban graDdes diferencias sobre el dia en que se debia
celeorar la Pascaa de Resnrreccion : di6seeii esto el
drdea conveniente y Irazaquese guardaseeu todo el
roundo. Estaba en el Orieole relajada la disciplina
eclesiistica, en particular acerca de la castidad de
laspersonas eclesiAsticas. EradificuItosoVeducillas
i loqneantiguamenteseguardaba. Por esta causa los
padres conformc a) cousejo de Pufuucio vinieron en
permitirles que no dejasen dsusmujeres. Demasdes-
to semandd, so pena de muerte, oueniugunotuvie-
se los libros de Arrio, sino que todos los quemasen.
Hay qaieu diga que la maneradecontar por indiccio^
oes ^e invenl6 eu este concilio, y que se tom6 prin-
eipio del aiio que se contaba trescientos y trece de
nuestra salvacion , 6 causa que en aquel ano Tue al
emperador Constantino mostrada e.'i ol cielolaseual
de la cruz. HalI6se presente en esie concilio el gran
Osio , quien dicen que tambien presidi6 en 61 en lu-
gar de SiWestro papa , y en compahia de los presbi-
teros Vito y Yincencio, que para este efecto fueron
desde Roma enviados.
Al mismo tiempo que esto pasaba en el Oricnte 6
Eoco despues, en E^pana se celebr6el concilio ill!-
errllauo (i) asf dicho de laciudadde Illeberris,que
(1 > No se sabe fijamente rl auo en que se celebro e%ie
famoso CMciiio nacional de E^p^ua , que las diversas opinio-
nes vienen i colocar entre el 256 y el 350. Asistieron d 61
San Valerio^obispodeZarapoza, y el famoso Osio de r6r-
iloba , con otros de la provinria r!iriapincn<e y de la Lusita-
nia. El pnniero qwe firma cs Felix, obi«po de Acci , que qiii-
zisprendia p«r serei n|asantiguo,el se^undo 0«io, Sa bino
obispo de SeTill*, Melantho de Toledo, San Valeric de Za-
ragoza, y Lrberiu de M^rida ademas otros veinte y cuatro,
cnyos nofflbres no ban llcgado hasta nosotros. En unmanus-
crito Dcoy aotigoo sa-lee que asistieron cuarenta y Ires obis-
pos « Teinte y seis presbUeros que se sent^ron con los obis-
estuvo en otro tiempo asentadacnaquella parte del»
B6tica donde boy estdi Granada, comoseentiendepor
una puerta de aquella ciudad que se Nama la poerta
pos , y los di^conos y el pueblo eslavieron de pie. Este
concilio, que ha sido tan c61ebre por la severidad de ia dis-
ciplina , hiio ochenta y un cAnones contra la reIajadon.de ios
crislianos y su caida en la idpjatria, Pondremos aqui los mas
notables para que pueda forinarse iuicio de la 6poca :
Friva de la comunion i los sacerdotes de los falsos dioses
que convertidos & la f6 v recibido el bautismo , sacrifkan
por si 6 por otros i ios Idolos, 6 cometcn homicidio y adul*
terio.
Impone siete auos de penitencia i la mujer que ha casti-
^ado A su sierva con tanto rigor que muere i ios tres dias si
lo ha hecbo con ^nimo de matarla , y si no ha sido con esta.
intencion y le impone solo cinco auos de penitencia ; pero si
Ja sierva muere pasados tres dias de haber recibido Ios gol-
pes , se ie descarga de esta penitencia.
Ordena que no se conceda ia absolucion , aun en el articu-
lo de la muerte , al que , habtendo estado puesto en peniten-
cia por el crimen de adulterio, recae en 6l.
Condena A la misma pena i las mujeres que, habiendo de
jado i sus maridos sin causa , se casan con otros.
Oeclara que la mujer que ha dejado k su marido por causa
de adulterio no puede casarsc con otro. y que si lo hace no
debe ser admilida i la comunion hasta la muerte de su pri-
mer marido , 4 no ser que el peligro de la enfermedad obli-
gue i concederle la absolucion.
Permite baulizar A los maridos que ban dejado i sus mu-
jeres, y i las mujeres que ban dejado i sus maridos ei tiem-
po del catecumenado, aunque se hayan vueUo i casar con
otros ; mas si una mujer flel se casa con un hombre que ha
dejado i su mujer sin causa, ordena que no se le d6 la co-
munion aun en elarticulo de la muerte.
Priva de la comunion aun en ei arttculo de la muerte & las
que prostituyen bus hijas.
Condena a ia misma pena k las virgenea que , despues de
haberse consagradc i Dios , pasan su vida en el libertinage;
pero las que hacen penitencia de su pecado , como manifies-
tan por sn arrepeotimiento que han caido en el pecado por
flaqueza , les concede la absolucion en el articulo de la
muerte.
Ordena que las doncellas que han perdido la Tirginidad,
si se casan con el que las ha desflorado, sean admitidas A ia
comunion al cabo de un aiio, sin obligarias i hacer peniten-
cia, f« d taherpHblica; mas si cometcn el pecado con otros
humbres, se les impondrl cioco anos de penitencia.
Prohibe i los fieles casar sus bijascon los paganos, y pri-
va do la comunion por cinco anos k los que lo hicieren , lo
mismo que respecto de los judios y herpjes.
Prohibe k los sacerdotes, di^conos y obispos que vayan k
las ferias para comerciar abandonando sus iglesias, pero se
les permite que comercien en su provincia y que envien sus
hijos, sus amigos 6 sus criados para nej^o^iar fuera del pais.
Priva de la comunion aun en el articulo de la muerte A los
presbiteros, didconos y ii los obispos que caen en el adul-
tano.
Ordena que, si se descubre que algun erlesiistico comete
la usura , sea degradado y separado del oficio; mas que , si
un lego cae en esle pecado, y promete corregirse, se le per-
done; pero que, si recae, sea arrojado de la Igiesia.
Permite k los obispos y eclesi^sticos tener en su compauia
sus herm^nas 6 virgenes consagrddas k Dios, coo prohihiciou
espresa de tener mujeres estrauas.
Prohibe k los obispos recibir regalos de los que no est^n en
la comunion de la Igiesia.
Prohibe tlar el subdiaconado k Ios que en su juvenlud han
cometido adulterio para que no lleguen k un grado mas ele-
vado , y manda degradar k los que asi hubieron sido orde-
nados.
Manda k los obispos, presbiteros, diiconos y k todos Ios
cl6rigos que estin en el servicio, que se abstengan de sus
mujeres so pena de ser privados del honor de la clericatura.
Es notable el 38 que dice as! : «No queremos que se pon-
(ran pinluras en las iglesias , porque no se pinte sobre los
muros el objeto de nuestroculto y de nuestras sdoraciooes.»
Ordena que si un fiel que teniendo una mujer legitima ha
cometido muchos adulterios, cae enfermo , y promete de no
caer mas en este pecado , no se le niegue la comunion ; mas
que si despues de haber curado vuelve k caer en su pecado
no se le conceda jamas.
Ordena que los que recihan el bautismo no pongan dinero
en los platos como se tenia de costunibrc , para que no pa-
rjezca que el sacerdote da por dinero lo que ha recibido gra-
118
BIBLIOTSCA DB CASPAR T ROIG.
de ElTira, y uq recuesto por alli cerca del mismo
nombre; poraue los que sientea que este coocillo se
juDl6 ^ las haldas de los Pirioeos eo Colibre , pueblo
que aDtiguamente sell&m6 Eliberis, no vao atinados,
como se eotiende por los nombres destas ciudades
que todavia son difereutes , y uorque niogun obispo
de la Gnllia y de las ciudades 6 la talciudadcomarca-
uas de Espana se hal!6 eo aquel conciiio. Solo senom-
bran los prelados que caian cerca de Audalucia, fue-
ra de Yaferio obispo de Zura^ozaquefirma en el sesta
lugar, yen ei seteoo Melancio obispo de Toledo.
Es este conciiio uno de los mas autiguos , y en que
se contienen cosas muy notables. Lo primeroseliace
mencion de virgenes cunsagradas 6 Dios. Dispensan
en los ayunos de los meses julio y agosto : costumbre
recibida en Francia , pero no en Espaiia en que los
grandes calores parecia mas necesarla. Vedan A las
mujeres casadas escribir 6 recibir cartas sin que sus
maridos lo sepan. Mandan no se pinten imtfgenes en
las paredes de los t«2mplos ; y esto 6 causa que noque-
dfisen feas cuando se descostrase la pared. Hay tam-
bien en este conciiio mencion demelropolitanos, que
antes se llamaban obispos de la primera silla. Ultima-
men te, scgun que algunos se persuaden, en este
conciiio ^ por mandado de Constantino se senalaron
los aledanos & cada uno de los obispados , y por me-
tropolitanos A los prelados de Toledo , Tarragona,
Bra^a , Merida y Sevilia, Pero desto no hay bastante
certidumbre; y sin embargo, la division de lasdi6ce-
sis que dicen hizo el emperador Constantino, so pon-
drd en otro lugar mas a prop6sito, por las mismas
palabras del moro Rasis liistoriador antique y grave.
Lo mas cierto es que en tiempo del rey Wamba y por
su mandado sebizo la distribuciondelusarzobispidos
y A cada uno se seiialaron sus obispos sufragdueos.
Fuera de todo esto es cosa avenguada que , como
en las demas provincias, asi bien en Espana se truo6
grandemente la manera del gobierno. Fue asi que
tuitameote; y manda que lo^ sacerdoles y eclesi^iticos do
laven Ion pies de Jos bautizados.
PronuQcia aoaiema contra los que publican libelos in fa-
ma lorios.
Ouiere que una persona e^cooiulgada , no pueda ser reci-
bida sino por el obispo que la ha escomulgado, y prohibe &
todos los otros de recibiria i la comuniou sin su consenli-
iniento.
Manda separar de la comunion de la Iglesia A los padrf s
qu3 ban violado la f& de los espunsales , A menos que alguno
de los esposos 6 los dos juntos sean culpables de algunos cri-
menes, porque en este case los padres est^n libres.
Prohibe honrar como mirttres los que ban si9o muertos
abatiendo poblicamentc los idolos, porque el Evangelio no
inaada que esto se haga , y no se lee que baya sido pracli-
cado por los Ap6stoles.
Impone cinco anos 4e peniteocia al que, muerta su mujer,
se case con alguna hermaoa de ella , i meuos que Ja eslre-
midad de la enfermedad obligue antes i darie la paz.
Ordena que si un carrclero, a d saber de los quecorrtn
con log car r OS en el circa ^ 6 un cdmico , quieren hacerse
rristianos, nose les reciba sin que primero renuncien A su
oQcio.
Pri?a de la comunion aun en el arliculo de la muerte A las
mujeres que en auseocia de sus maridos ban cometido adul-
terio y ban quitado Ja vida al fruto de su crimen.
Impone la misma pena h las que ban pasado toda la vida
en el crimen de adullerio; mas coacedo la comunion despues
de diez aiios de penitencia A las que antes de caer enfcrmas
deian aquel con quien pecaban.
Priva de la comunion aun en el articulo de la muerte al
cl^rigo que,sabiendo que su mujercomete adulterio, do se
separa de ella , poraue no parezca que Jos aue deben dar
ejemplo de una vida honesla y arreglada enseuen A Jos otros
eJ librrliuage.
Ordena que no se reciba A la comunion aun en el articulo
de la muerte al que se babrd casado con su entenada por el
ineesto que ha cometido.
Prohibe , so pena de ser scparadas de la comunion de la
Iglesia , A las mujeres fieles 6 catecumeuas de tencr en su
nerTicio farsantes 6 c6micos.
Constantino en la Tbracia reediGc6 i Byzancio, ciu-
dad que los anos pasados destruyd el emperador Sep-
timio Severo, como queda en su lugar apnntado.
Llam6la de su nombre Constaotinopla , y para mas
antorizarla , traslad6 i ella la silla del imperio roma-
no : yerro gravisimo , como con el tiempo se en tendid
claramente ; que con la abundancia de los regalos , y
cooforme & la calidad de aquel cielo y airesjos em-
peradores adelante se afeminaron , y se enflaqueci6
el vigor velicoso de los romanos , y al fin se vinieroa
& perder. Para escusar los escesivos gastos que se
bacian y aliviar las inmeusas cargas de los vastlios,
reformd quince legiones que tenian repartidas por las
riberas del Rhin y del Danubio , para enfrenar la4
eatradas de aquellas gentes b(irbaras y fieras. Junto
con esto ; en lugar de un prefecto, del Pretorio bizo
que de alli adelante hobiese cuatro con supreraa au-
toridad y mando en guerra yen paz:&losdoseocargd
las provinciasde Levante, los otros dosgobernaban
las uel Poniente : de tal manera que lo de italiu estaba
d cargo del uno , el otro goberuaba la Gallia y la Es-
pana ; pero de tal forma , que ^1 liacia su residencia
en la Gallia, y en Espana tenia puesto un vicario su-
yo. Todos los cfUe tenian pleitos, podiande los presi-
deutesy gobernadores de las provmcias, hacer recur-
so y apeiar A los prefectos. Demas destos kabia con-
des que tenian autoridad sobre los soidados^ maestro
de escuela , A cuyo cargo estaba la provision de los
manteuimieotos, sin otros nombres de oficios y nia-
gistrados que se introdujeron de nuevo y no se refle-
ren en este lugar : basta avisar que la forma del go-
bierno se troc6 qn grande manera.
Concluidas , pues , esias y olras muchas cosas« fa-
]leci6 el gran emperador Constantino el ano de nues-
tra saivacion de 337. Gobern6 la republica porespa-
ciode treinta anos, nueve meses y veinte y siete
dfas. Tuvo dos mujeres, la primera se llam6 Micsr-
Vina , madre que fue de Crispo, al cuul y iFausta su
Prescribe que se dilate el bautismo hast^ el articulo de la
muerte A una catecnmena que despues de haber tenido ua
hijo de su pecado le ha dado la mnerte.
Impone ciuco aiios de penitencia A Iqs cftie solo ban caido
una vez en el pecado de adulterio, permitiendo reconciliar-
les antes si se ponen en peligro de muerte por el rigor de la
enfermedad.
Ordena que si una mujer comele adulterio de conseuti-
miento de su maridu, debe ser este pnvado de la comunion
aun en el articulo de la muerte; mas si le repudia, se le
recibir^ despues de diez anos de penitencia.
Manda que no se d^ U comunion aun en el articulo de la
muerte A los que ban cometido cl crimen inftime, es d sa-
ber de Sodomla,
Prescribe que si una viuda cae en el pecado, y despues se
casa con aquel con quien comeli6 el crimen, seri admitida
A Ja comunion despues de cinco aiios de penitencia : mas si
Jo deja para casarse con otro, no tendr4 la reconciJiaciin aun
en Ja muerte; y si aqueJ con quien se casa es fiel , ser^ pues-
to diez anos en penitenna.
Prescribe que si un fiel es delator y hace prosrribir 6 qui-
tar la vida A ali(uno , no recibirci la comunion aun en el ar-
ticulo de la muerte ; pero si la delaciou es de poci conse-
cuencia hari cinco aiios de penitencia.
Ordena que se castigue al testigo false A proporcion de la
gravedad del delito sobre el cual ha dado teslimooio; si el
crimen no es digno de muerle, y prueba que ba dado aquct
testimonio con repugnancia y que ha estado mucho tiempo
sin querer decir nada, har^ dos alios de penitencia; pero
si no prueba que ha sido precisadoii dar este falso testimonio,
no serl recibido A la comunion sino despues de cinco auos de
penitencia.
Manda que se separe de la comunion A los fieles que hacen
profesion de jugar A Ic.s jnfcgos de azar ; pero que si dejan
esta costumbre , se Jes podrA admitir al caJio de un auo.
Prohibe a las mujeres fieles escribir A los Jaicoseo uuinbre
suyo, ni recibir cartas de ellos aunque sean crisliaoos.
V^anse en Ja Coleccion general de los ConcUios de Es-
pana del cardcual Aguirre Jos demas dinoncs del celebre
conciiio Illiberntauo , mirados cou el mayor rcspeto en U
anligiiedad.
mSTOniA DC BSPA^A
Fegaoda mujer, que fuc Ijija del emperador Haxi*
iDiaDOy di6 la muerte , al hijo porque le acbac6 su
inadrastra que inteot6 de forzalla , d ella porque se
liescubri^quo aquellaacusaciony calumnia fue falsa.
Estas dos muertes dieroa ocasion A muchos para
reprehander y calumoiar Ja vida y costumbres deste
gran monarca. Demas que entre los crislianos se
tuvo.por entendido^, que por haber al fm de su vida
fdTorecido i Arrio y perseguido al gran Atbanasio se
apart6 dela f<^ cat6iica,taDto,quenofaltuquiendiga
que en lo postrero de su edad se <.lej5 baulizar en Ni-
comediapor Eusebio,obispode aquella ciudad^ gran
favorecedorde losarrianos, yquedilat6 tauto lienopo
el bautizarsepordeseoqueteuia, AejempIodeCristo
de haceilo en el riu Jordan: todo lo cual es false, y la
▼erdad que la semejanza de los nombres Coastancio
y Gonstantinoengand irauchos paraque atribuyesen
^1 padre loque$ucedi5albijo, el emperador Constan-
cio ; principalmeute hizo errar 6 muchos el teslimu-
nio de Eusebio Cesariense, porque con deseo de
ennoblecerla sectade Arrio coneslas fdbulas did oca-
sion A Ids demas de enganarse. En fin, por esta causa
la Iglesia latina nunca ha querido poner i Constan-
tino en el numero de los saotos, ni hacelle Oesta
coino SQSgrandes yirtudes y m^ritos lo pedian, y aun
il0
Espana. Determine Constancio de vengar la muerte
de su liermano: sefiald antes del partir por G^sar en
el Oriente & Gallosu prime. Marchabau los unos y los
otroscon iotentode venir A las manos: junt^roose
en Esclavonia; vinieron A batalla cerca de la ciudad
de Murcio, que fue muy porfiada y dudosa ; ca mu-
rieron de los enemigos veintey cuatro ^il hombres
y de los de Constancio treinta mil ; y sin embargo*
gand la Jornada, si bien las fuerzas del iraperio con
esto carniceria quedaron muy flacas. E! tirano, pcr-
dida la batalla, se huy6 A Leon de Francia. Alii ^1 y
Decencio su hermano,que habia nombrado por C^sar,
porno lener esperanzadedefenderse,seraataroncon
sus manos. Con esla victoria todas las provincias del
imperio se redujeron A la obediencia de un monarca,
A la sazon que en Sirmio, ciudad de la Esclavonia, se*
celebrd un concilio contra Photino. obispo deaquella
ciudad, que negaba la divinidad de Cristo, Hijo de
Dies. Eneste concilio se escribieron dos confesiones
de la fe: eutrambas con iotento de sosegar las dife-
rencias, mandaron que no se usase la palabra Ho-
mousi0n6 consubstancial. La tercera que anda vul-
garnjente, compuso un Marco, obispo de Arelhusa,
liomhre arriano.
„ , .... P»''<^se en eate concilio, comoen los pasadoSjOsio,
el ejemplo dela Iglesia griega con vidaba dello, que obispodeCdrdoba. Dicesequeaprobdaqacllasfdrmu-
le liene puestoen su calendariudveintediasdelmes '"" " *
de abrii y su imiigen en los altares.
CAPITULO XVU.
De los hijos del Gran Constantino.
Dej6 Constantino de Fausta , su segunda mujer,'
tres hijos , es A saber Constantino, Constancio y Cons-
tante: A todos tres en su vida nombr6 en diversos
tiempos por C^sares, yd la muerte repartid entre los
misnio? el imperio eu esta manera. A Constantino,
que era el mayor, encarg6 lo de Poniente pasadas
las Alpes: lo de Levante d Constancio, el hijo media-
no: af mas pequeiio, que era Constante, mandd las
provincias de Italia, de Africa y dela Esclavonia. Asl
Jo dej5 dispuesto en su testamento y postrimera vo-
lantad: senald olrosi por c^sar en el Oriente A Dalma-
cioprimohermanode losemperadores: peroen breve
en cierto alboroto de soldados , le hizo matar Cons-
mas altlvn de lo que era razon, y al fin perro muerto
no muerde. Constantino el mayor de los tres herma-
nos, el tercer anodespues de la muerte de su padre,
fue muerto cerca de Aquileya por engaho de sus ene-
migos, hasta do Ileg6eu busca de Constante su her-
iiiauo con intento oe despojarte del imperio por pre-
tender <}ue todo era suyo, y que en la particion de
las provincias lehicieronagravio. Hayquien diga que
Constanlino siffuid la parte de Arrio; pero hace en
coQtrorio que a su persuasion principalmente Cons-
tancio £U hermano, alzd A Athanaslo el destierro A
que le tenia condenado , y enviadod la Gallia su padre.
Verdad es que poco adelante por la muerte del empera-
dor Constantioo y porroledo deConstancio,dc nuevo
se ausent^ desu Iglesia. Pcroei concilio Sardicenso
Y el papa Julio Primero y el emperador Constante
uicieron tanto, que Atbanasio fue restituido A Alejan-
dria, y Paulo dsuiglesid de ConstantinopIa,dedonde
nor la misma causa and^fba desterrado. Muchos pre-
lados de Espana sehallaron en aquel concilio Sardl-
cense; y el principal de todos Oslo, obispo de C6r-
doba, y con ^1 Aniano Castulonense, Costo C^sar
Augustano , Domicio Pacense 6 de Beja , Florentino
Emeritense , Prclextato Barcinonense.
Grande ayuda era para los cat6licos cl emperador
Constante, y grande faita les hizo con su muerte,
que le avino yendo A Espana en la ciudad de Elna,
queestft en el condado de Ruysellon. DIdle la muerte
las de f(§, y por esta causa puso macula en su fama
y en sus venerables canas. Parece ie doblegd el miedo
de losiormentos con queleamenazaban los arrianos,
y que estimd en mas de lo que fuera justo, los pocos
anos de vidaque por sermuy viejolequedaban. Demas
desto por mandado de Constancio , que iba de camino
para Homa, se junld un concilio en Milan: en 61 pre-
tendian que Atbanasio, queandaba desterrado deuue-
vo despues de la muerte de Constante, fuese por los
obispos condenado. Sintieron esto Paulino obispo de
Tr^veris, Dionisio obispo de Milan, Eusebio obispo
de Vercellis, Lucffero obispo de Caller en Cerdena.
ConcertAronse entre sf , y como eran tan catdlicos,
desbarataron aquel concili^bulo: mas fueron ellos
eutoncesdesterrados desus iglesias, y poco despues
en Roma el mismo Constancio echd ae aquella ciudad
al santo papa Liberio, y puso en su lugar otro por
nombre tefiz. Demas desto, A insUncia del mismo
emperador, se juntaron en Arimino, ciudad de la Ro-
tancio dentro del primer ano de su imperio: Parecia mana, sobrecuatrocientos pretados. Fue este conci-
lio muy infame, porque en 61 engaiiados los obispos
catdlicospor dos obispos arrianos Valente yUrsacio,
hombres astutos, de malas manas, y que tenian gran
cabidacon Constancio, decretaron a ejemplo del con-
cilio Sirmiense, queen adelante nadie usase deaquella
palabra Homousion, ni dijese que el liijo es consubs-
tancial al Padre. El color que' se tomd fue que con
estoseacabarianysosegarian , lasdifereuciasqueoca-
sionaba aquella palabra, sin que por esto se aparta-
sen del sentidoy doctrina de la verdad. Descuoridse
luego la trama, porque los arrianos no quisieron veni r
en queaquellasu sec tafueseanatematizada. Sintieron
loscatdlicos el engaiio, y todo el mundogimidde ver-
se de repeute hecbo arriano, que son las mismaspala-
bras de San Gerdnimo: juntardnse poco despues cien to
y sesenta y sels obispos en Seleucia, ciudad do Isau-
ria, y quitada solamente la palabra Homousion, de-
cretaron que todo lo demas del concilio Niceno so
guardase y esluviese en pie. Todos eran medios para
con tentar A los herejes, traza que nunca sale bien .
.Volvamos d nueslro Osio, del cual escriben que,
vuelto^ Espana despues de tantos trabaios, supo que
Potamio obispo de Lisboa, era arriano: did en persc-
guirie. Munddle el emperaddrporesta causa ir a Italia
6 darrazondeslal mismo tienipo que los enganos del
concilio Ariminense , se tramabau, dlos cucues diccn
did consentimiento 6 de miedo, 6 por estar caduco.
que esta en el condado de Ruysellon. Diole la muerte Tornd .1 Espafia , donde porque Grcgorio obispo do
Mj^gncncio, que estaba alzado con la Gallia y con la I llleberris le descomulgd, le denuncid y hizo parecer
120 BIBLIOTBCA
en C6rdobadelanleCteraeirtlnoVicario.Tral&base el
pleito y Osio apretabaA sh contrarie, cuando en pre-
sencia del juez de repente se le torcid la boca y sm
sentido cay6 en tierra. Tomilronle los'suyos en bra-
zes , y llevado & su casa, en breve rindi5el alraa sin
arrcpeolimiento de su pecado: miserable ejemplode
la flaqueza humana , de los Iruecos y mudanzas del
mundo. Bien s6 que algunos modernos tienen este
cttento porfalso, y tachan el lestimonio deMarcellino
Presbilero, de quien San isidoro en varones ilustres
tom6 loque queda dicho; pero^ mi mucha fuerza me
hace lo que dice San Hilario de Osio, que am6 dema-
siadameate su senulcro, esto es su vida, para en-
tenderqueullindeiia semostr6 (laco; y sin embargo,
cada uno podrd sentir lo que le pareciereen esta par-
te , y escusar si quisiere a este gran varon.
Grandes erao los^trabajos en esta sazon, grande la
turbacion de la Iglesia. Las cosasdel imperio no esta-
ban en mucho mcjor estado: en particular los alema*
nes hubiau rompido por Fraocia , y con las annas
traianmuyalteradaaquella provincia. Eraelempera-
dor, de mas de otras faltas que tenia, natural niente
sospechoso: dabaorejasy entrada A malsines , grande
peste de las casasreales: por esta causa losanospa-
sados en el Oriente diera la muertei su prime GaUo;
*y sin embargo, para acudir d la guerra de los persas
y para sosegar lo de la Gallia, sacod Juliano hermauo
de Gallo de un monasterio en que estaba (i ): nom-
br6ie por Cesar, ypara mas asegurarse ddtcas61econ
su bermana Elena. Despacli(3leparala Gallia, y 61 se
apercibi6 parahacer la £^erra a los persas. En este
tiempo Atnanasio por miedo que no le matasen , se
ausent6 de nuevoy estuvo cscoodido hasta la rouerte
del emperador Constancio, que sucedi6 en esta ma-
nera. Fue la guerra de los persas desgraciadn, y tuvo
algunos reveses con que el emperador quedd disgus-
tado. A la misma sazon los soldados de la Gallia, muy
pagadosdel ingenio de Juliano, le saludaron dentro
de Paris por emperador: sintid esto mucho Constan-
cio, determiod ircontradl; pero atajdlela muerte,que
le sobrevino en Antiochia , donde se hizo bautizar d
la manera de los arrianos por habcr hasta entonces
diiatado el bautismo 6 por ventura se rebapUzd, cosa
Jfue tambienacostumbrabanlos arrianos. Hechoesto,
allecl6 d tres de noviembre anodel Seiior de 361.
Tuvo el imperio veinte y cinco anos, cinco meses y
cinco dias.
En Espanupor este tiempo ciertos pajes al anoche-
cermetieron lumbre diciendo: venzamos , venzamos;
de donde se pnede sospechar ha quedado en Espana
la costumbre de saludarse cuando de noche traen luz.
Halldse alii un romano; enlendid que aquellas pala-
brasde los pajes querian decir otra cosa, puso maoo
d la espada, degoild al hudsped y d toda su familia:
que fue cosa notable, referirlo por Amiano Marcelli-
Do, sin seiialar otras circuustancias.
Fue deste tiempo Glemente Prudencio, natural de
Calahorra: de lamiiieia y del oGciodeabogadoenque
se ejercitd mas mozo; con la edad poeia muy senala-
do, y famoso por los sagrados versos en que cantd
con mucha elegancia los loores de los santos mdrti-
res (2) Hay quien diga, es d saber, Maximo, que el
padre de Prudencio fue de Zaragoza, y su madre de
Calahorra ; que pudo ser la causa porque en sus him-
nos d la una ciudad y d la otra la llama nostra, si bien
era natural de Zaragoza , como este mismo autor y
otros mas modernos asf lo sienten, y debe ser lo mas
cterto. Juvenco, preshftero espanol y mas viejo que
Prudencio, e3cribia en Tersos herdicos la vida y obras
(1) De donde lo sac6 fue de Alenas, donde eslaba des-
terrado, lleviindole A Milan para haccrle C^sar.
(2) En los poemasde este aragon^s bav al^nos himnos
dc mucho gusto y delicadeza , como es el do los Santos Ino-
ccntes que empiezan: Salvete flares Martyrum,
DE CASPAR T ROIG.
de Cristo, Paciaao 6bispo de Barcelona, eiercitaba el
estilo contra los novacianos; cuyo hijo fue Dextro,
aquel d quien San Ger6nimo dedicd el libro de los es-
crilores eclesidsticos. Un cronicon anda en nombre
de Deztro , no sesabesi verdadero, si impnesto. Bue-
nas cosas tiene; otras desdicen (3).
CAPiTULO XVIII.
De los emperadores Jaliano y Joviano.
No dejdel emperador Constancio hijo alguno: por
esto al que perseguia ea vida , nombrd en su testa-
mentp por su sucesor, que fue d Juliano su primo,
varon ae avenlajadas partes y erudicion , v que se
pudiera comparer con los mejores emperadores , si
basta el finde la vida se mantuviera en la verdadera
religion, y no se dejara pervertir de Libanio su
maestro; de que vino d tanto dano, que desampard
laReligionCristiana,ycomunmentelellamaronAp6s-
tata. Luego queseencargd del imperio, paragraa-
gear las voluntades de todoslesdid libertad de vivir
cemo quisiesen v seguir la religion que d cada coal
masagradase. Alzd el destierroa los catdlicos, escep-
to Atlianasio, al cual: porque despues de fa muerte
de Constancio volvid d su iglesia^mandd prender, y
para escapar le forzd d esconderse de nuevo. A los
judios dio licencia para reediflcar el templo de Jem-
salen: comenzdse la obra con grande fervor; pero al
abrir de las zanjas salid tal fuego , que los I6rz5 &
desislir y alzar mano de aquella empresa. A los gen-
tiles permitid acudir d los templos de los dioses que
estaban cerrados desde el tiempo del gran Constan-
tino, y hacer en ellos sussacriucios y ceremonias.
Aborrecia de corazon d los cristianos; pero acord<S
de hacelles la guerra mas con maiia que con fuerza,
ca mandd no fuesen ad mi tides d las honras y macis-
trades: que sus hijos no pudiesen aprender, ni fue-
sen ensenados en las escuelas de los griegos; que fue
ocasion para despertar ios iogenios de roucbos cris-
tianos d escribir obras muy eleffantes en prosa y en
verso, en especial d los dos Apolunarios padre y nijo,
personas muv erudites.
Confjrme a estos principles fue el On deste empe-
rador. Emprendid la guerra contra los persas: suce—
di6le bien al principio, mas pasd tan adelante, que
todo su ejercito cstuvo d punto de perderse, y 61 mis-
mo fue muerto: quidn dice con una saeta arrojada.
acaso por los suyos 6 por los contraries, quidn que el
mdrtir Mercurio le hirid con una lanza, que decian d
la sazon se halld en su sepulcro banada en saogre.
Lo cierto es que murid por voluntad de Dios, que
quiso desta manera vengar, librar y alearar d los cris-
tianos. Vivid treinta y dos anos: impero un niio , siete
meses y veinte y siete dias.
Con lamuertede Juliano todo clejdrcitoacudid con
elimperio d Flavio Joviano , hombre de aveniajadas
paries en todo: no quiso aceptaralprincipiOydeciaque
era cristiano,yportanlonoleerancito ser emperador
de los que no lo eran ; pero como quier que todos d
una voz confesasen ser cristianos, condescendid con
ellos. Recibido el impsrio , hizo asiento con los per-
sas , si no aventajado , d lo menos necesario para li-
brar d M y d su ejdrcito, que sehallaba en grande
aprelura por la locura de Juliano. Restituyd d los
cristianos Jas booras y dignidades que aolian tener,
dIasiglesiassusrcDtas; alz6 el destierro d Athanasio
y d los demas catdlicos que andaban fuera de sus
c^sas. Con esto una nueva luz resplandecia en el
mundo sosegadas las tempestades, y todo seenca-
minaba d mucho bien: felicidad de que no merecie-
(3) Julio Flavio Dextro fue prefecto delpretorio en tiem-
po de Theodosio el Grande, y tan ilostre por susviriudes
como por las Jetras. El cronicon qoe se le atribuve es su-
puesto, Begun lo ban probado el marqu6s de Mondejar, M-
colks Antonio, elcardcnal Aguirre, y otros mucbos eruditos-
BinOUA
roolosboiabresporMi<i pecadus goinr mucho tiem- 1
po. pnrqae ^dtiAo i Roma, en Ioh conlines ile Galacia
jde Biimma. muridaiiogada: la ocasjoa Tue ud bra-
uro queladejaroaeaceDdiilo dande darmia, j el
iposeuto qua eslKba blanquaado de auevo, quefue-
roados duiios. TeoiaedaddecuariBala alios :imperd
iiele msMs j veinte j dos dias. Uizo uai ley ea que
piuo peoa dfl nuerte al que iDientase aaraviar i
'""* TJrgeg conMgrada i Dioi, nuoque liiete coa
de matrimoaio y de caaarse con mla.
CAPITULO Xl\.
De Ids cmperadares Valeatiaiano i Valenle.
En Ingar do Joviaao sucedid Flavio yaleatiuiano,
hungarede oaciou: sn padre s« Ilam4 Uraciano. Ejer*
citdM ea oricio de cabestrero ; pero psr sus fuerias
T prndcDcik pasd por todoa los gradM de la milicia A
■Iguoi
wlori
ser prerecto de] pretorio. Elifil^ronle losaoUadoapor
emperador: fue muy aGcioaado ila ReligioD Criatiant,
^ximo lo mo^lrd an tiempo del eraperajor Juliano,
cuaodo por no cousenlir eo dejar la ley de Crista,;
haber dado ^a su presencia una bor^tadH & no sacrii-
tad geotil porque le rocii) con -el agua lustra! de los
idoba, deJ6 el cingulo, que era Unto coma reuunciar
el olicio y bonra de soldado. Noinbr6 luego que la
eJiBieron por su compaDero en el Orieule i Valeule
su oerraoQa, y 61 separtid para llalia, doude con
celo de la religion sosesd la ciudad de Roma que
estaba alborotada aobrelaeleccioD del poatiiice. Fue
asi que muarla el pnpa Liberie, lusvoiosdeloselec-
tores QO se coacerlaron ; algUDOS arrebatadainente f
con pasioD QOmbraron en lugar del difuato & Ursino;
pero la major parte y mas saaa aliglA i Ditnaso, -
espabolde Dacion(l): ^ui6a dice Tue naturalde Egita,
que boy se llama (laimaraDes en Portugal, puesta
Hi D>* del iDlieiUo
da Tlrrttou.
enlTeDiiero;HiriO,quiea de Tarragona, quido de
Hidrid. Lo cierto es que fue espanol , y peraona de
grtodes partes. Coa asla diTuioD se encendid lap
graDdealDoroto,queconialocueataAiiiiaaoHarcelli'
Bu bisteriador geolil y deaquel tiempo, ensolo un dii
denlredelaiglesia ile Siciuio rueron muerlos cieitlo
ftfeiota yswtetiombres; y aua ei mismoautorrti-
prebende i los poolilices nimaQos de quo andabau
a cocbea, j sua couyites aobrepujaban & los delos
rejes.
SosegiiM , pues , esta tempeslad coa que el empe-
rador eaii6 A Uniao 1 ^lApoles para ser alld obispo.
Pero no deusli6de au inal inteato la parcialidad coo-
iraria , autes acusaroD i Diinaso de adulierio , y le
EDrzuroaijiutarcoociliodeobispospiirHde^uargirse
jdereadersu inocencia. Di6 otrosi por ulLiguiio el
cDDcilio Ariminense como juntado siu voluctad y
iprobaciondel ponlilice roiQuuo. Depuso & Auieacio,
uAlspo de HilBD, por ser arrlano. Ordeiid que ea \oi
lempbs se cautasea Ins Silmos de David Ic^ros, y
porremale el verso' G/oria Palri. Demds deslo quo
al priacipio de la mi^ se dijesa la coafesioD. Edified
«aRoDiado3 templos, el uno de San Lorerizj,«loiro
lie los ap6stoles Sun Pedro y Sao Pablo i las Caiacum-
b»ealaTiaArdentina,eaqueliizosepultarisumadre
ybermaaa-Tuvo muchaamistaiLcoD Sid Gerdnimo,
a qaieo semejaba muclio en los estudios y eru Jicion.
Sscribiitiiiia obra copioia y elegunte dn lai vidas delos
poolilices romanoshastaau tiempo. Las vidasquelioy
andao delos poniilicesennombredeDamasoMinuiia
recopilaciondeaquella obra, por todemAsiudigoaSde
varon tan erudilo y grave. Las pro'inciaa no estaban .
sosegadas , ca en el Orieate un deudo de Juliana
llaraado Procopio tomii oombre deemperador, y cob ,
esto alterdlas volunladesde mudiBS- AcudiO Valeute
cnnira kl vencidle ea batalln en lo de Pbrigia , y cn-
mo al caido lodos le faltan, lU misma geote le eotreg6
a I vencedor.
Al mismo u'empoValentiaiano liacia prosperameD-
qua oaciien EspiDa, aunqua sa
pueblo. Goberad la Iglciia coa mucbo celo:
coniieniSloiarrianos, luciferianoi, apolinarisUi ymele-
cianos; celebrd vanos ctmcilios, j muriO el loo 384 1 loi 80
d« Bii ed«d. EtcribiA Tirios opuscnios en varao, d« toi eulei
se ban obsanado ilgunoi basU naMtros diii. Olras obrai
se dan par wyai , que no lo sod : Lai que se lieoeu por lu-
tiuticij SOD eiudoB cartas t San Ger6aimo , qneie ballsa
enlre las de eale doctor , olras dos i San Ascolo Thesa-
liinica . que se hallin en la coleccion de Mslenio, uas muy
largi 1 Paulino de Anliochii , y olra Ji lot Ofienlales sobre
Timotheo , discipulo is Apolinano , de lat enalei Tbebdorelo
opla unos iroius en su hiitoria. Us de Ids eooeiUos de Rdhib
qne se luvieron en su liempolambienpueden repulane uyas
y aleunas olras de que hablan los iDliguos. Su eslUoes vitd,
puro y elegante, Auuque Dimaso era muj hlbii en la Escri-
• - '-- -■ — ---protan— '""= '■-'--'-
1, consultaba tref;ienleroenle I
d prioripales Ii
122
BWUOTECA DE CASPAR T AOIG.
te la guerra i los alemanes y 6 los.sajones , que es
la primera vez que dellos se halla niencion en fa his-
toria romana. Demds deslo adelante revolTi^ contra
Io8 godos y las ech6 de la Tracia, & loa persas de la
Sana: eofren6 A los escocesds, qae hactan entradas
J)or la isia de Bretana , y 6 los s^rroatas, que corriao
as Panonias. Hizo todas estas guerras parte por sf
mismoi parte por sus capftanes. Fue notable empe-
rador, si no eusuciara sufama con casarse en vida
de Severa su primera mujer , con una doncella suya
Ilamada Justina; y lo que fue peor, gue una ley que
germxtia A todos casar con dos mujeres y tenelias.
emis desto di6 liber tad^segun lo retiere Marcellino,
para que cada cual siguiese la religion ^ue auisiese.
Fal)eci6 en Bregecion, pueblo de Alemana,aoestaba
' ocupado en hacer guerra A los quados. Tuvo el itu-
perio once anos, ocbo meses y veinte y dos dias.
Ca)6 su muerte & diez y siete de noTiembre ano
^ de375. Dej6 dos hijos, dGraciauod^ Severa , yd
Yalentiniano de Justina.
Co esta sazon Vaiente en el Oriente trabajabadlos
cat61icos de todas maneras. Dominica su mujer , y
Eudozoobispo de Constantinopla, que le bautiz6 d la
manera de los arrianos , le sacaban de seso en tanto
grado y que en la ciudad de Edessa estuvo determi-
nado de bacer entrar los soldados en el templo de
los cat61icos para desbaratar las juntas que allf nacian
d celebrar los oficiosdi vinos; pero apartdledestepro-
p6sito Modesto, goberoador ae aquella ciudad, ca le
avis6 que d la fama de lo que se decia , mas gente
que de ordinario estaba junta en el templo contanta
resolucion de padecer la muerte en la demanda, que
hasta una mujer , aun no bien vesUda por priesa,
llevaba de la mano a un nino hijo suvo para que ni
ella ni 61 faltasen en aquella ocasion de aar la vida y
la sangre por la religion cat61ica. Desistid con esto
Yalenle de aquelsu iutento : desterr^muchos sacer-
dotes, yentrelos demds d Eusebio, obispode Ce-*
sdrea la de Capadocia , /tan cooocido por su valor y
constancia , como el de Gesdrea de Palestioa por su
erudicionyescrStos^ AtdeCapadocia sucedid en aquel
obispado el gran Bastfio, que tuvo liarto que hacer
con Vaiente. Todo esto sucedid los. anos pasados.
lamblicOy maestro que fue de Proclo , tenia cabida
con el emperador Vaiente. Este le ensend cierta ma-
nera para escudrioar y saber el nombre del que le
babia da suceder en elimperio, cosa que el empera-
dor mucho deseaba. La traza era que escribian en
el saelo todas las letras del alfabeto y abec^ y en cada
letra ponian un grano de trigo: soltaban un gallo, y
mientrasq^eel adivino barbotabanosd qud palabras,
las letras pnmeras de que el galio tomaba losgranos,
entendian que significaban lo que pretendian saber.
Llamdbase esta adevinacion por el gallo. Usabanotrosi
en lugar del galio que uno, tapados los ojos con un pun-
tero tocase Jas letras para el mismo efecto; que era to-
do vanidad y locura. Salieron , pues , con aquella traza
estas lutrasTHEOD : de que tom6 ocasion el emperador
Vaiente de perseguir y matar d todos aquellos cuyos
nombres con^enzaban por aquellas letras, como d los
Theodatos, Theodoros y Theodulos. Entre los demds
fae muerto Honorio Theodosio , espahol y natural de
Itdlica , del linaje del emperadorTrajano. Habia sose-
gado este caballero- ciertos movimientos de Arrlca,
y por esto mereci6 ser maestro de caballerf a : recibid
el santo bautismo al fin de su vida. No bastan las
foerzashumanasj[)ara contrastar d la voluntad de
Dies: ftie asi que este notable varon do su mujer
Tennancia dejd dos bijos, al gran Theodosio y Ho-
norio. ,
A la misma sazon rompieron por las provincias del
imperiograndesgentesde godos, yporcauditlossuyos
Fridiegerno y Athanarico. Nacid oiscordia entre los,
dos , como suele ^contecer entre los que tieneh igual
Qoando: con esto Vaiente se pudo aprovechar ae la
una parte , y romperlos'en una batalla que lea did. A
los demds qneseguian d Athanarico , tornado asiento
con ellos , did la Mesia en que pobtasen , con eondi-
cion que se bautiza^eo t bicidronlo, mas conforme d
la manera de los arriai)os, por el mismo tiempogoe
Utfila obispo de aquellas gentes. inrentd la letra gd-*
tica diferente de la latina^ y traaujo en lengtia de los
godos los librosde la divioa Escritura. ^(o bastd ests
coofederacion ni la victoria ya dicha para que no ^e
alteras^n de nuevo, como gente brava y acostom-
brada d las armas: metidronse por la Thracia adelante;.
acudid contra ellos Vaiente , vinieron 4 batalla cerca
de la ciudad de Adriandpoli : en elias los romanos f oe-
ron veocidos., y el emperador muerto dentrode una
choza donde se retird : no sequiso rendir, pusieronle
fuego con que le quemaron vivo ; que fue manera y
f^nerq de muerte mas grave que la misma muerte.
ucedid esto cuatro aiios despues que fallecid suher-
mano el emperador Valentiniano. No dejd Vaiente
hijo alguno que le sucediese. Tenia bien merectdo
este desastre por lo mucho que persiguid d los catd-
licos , y porq^ue con loco atrevimiento no qniso espe-
rar d su sobrmo Graciano , que venia en su socorro .
Elcaudillo destos godos era Fridigerno, que despues
de vencido se rehiciera de Rentes , con deseo de ven-
gar d si y d los suyos de lasiujurias y daiios pasados.
CAPITULO XX.
De los emperadores Gradano, Valentiniano y Theodosio.
Antes aue el emperador Valentiniano falleciese,
tenia senalado por Gdsar d su hijoGracianOy y ensu
muerte le dejd por su heredero y sucesor , lo coal se
efectud sin contradiccion alguna : sohimente el ejdr-
cito quiso que Flavio Valentiniano su bermano fiiese
su companero en eiimperio, y asi se hizo, sin embarffo
que era deniuy poca edad. Gonla victoria contra Va-
iente quedaron los godos tan insolentes y aliivos, que
todo el Oriente estaba en condicion de perderse.
Para enfrenallos era necesario buscaralKun caudillo,
persona sehalada en valor y prudencia. Tai era Theo.
dosio y que despues de la muerte de su padre, reti-
rado residia en ItdHca su patria (i) en lapostrero de
Espana. De alli, luego que fue llamado y seencargd
de aquella empresa , reprimid la avilanteza de los go-
dos yabajdsu orgollo, que habia pasado tan adelante,
que pusieron cerco dla misma ciudad de Gonstanti-
nopla , cdbeza entonces del mundo : en fin los acosd
de manera , que d instancia de los mismos , tomd con
ellos asiento y les did tierras en que morasen. Para
seguridad de lo concertado le entregaron d Athana-
rico, hijo y adelante sucesor de Fridigerno, para que
estuviese pn rehenes. Grande fue la nonra que con
esto ga nd Theodosio , grande el contento del emperador
Graciano : parecidleque en premio de aquel trahajo
y para mas asegurar las cosas de Levants debia nom-
brur d Theodosio (2) comolo hizo por tercer empera-
dor : persona ademds poi* su valor y preodas eo que
no tuvo par, muy religiosa, como se ve por la ley que
establecid sienijo Graciano la quinta vez , y Theodo- ,
sio la primera cdnsules;f or la cual mando que todos '
siguiesen la fe de Ddmaso . pontffiee romano , y de
Pedro , obispo de Alejandria.
Tres anos adelante, qu^ fue et afio de Cristo de
383 , en que fueron cOnsuIes Merobaude la segunda
vez y Saturnino la primera, nombrd Theodosio a diez
y seis de enero por su compafiero en el imperio d
Arcadio, su hijo mayor. Avino que Amphilochio,
obispo de Iconio en Licaonia, entro d visiuir al empe-
(1) Otros, como Zosimo d Idacio , dicen qne naci6 en la
ciudad de Cauca ea Gilicia.
(2) Estoe saeesoi estdo diBlocados ea la Darradoo. Gra-
ciaoo nombrd emperador d Theodoiio ei aio 379 de la era
crittiana, el caarto desu imperio , y Tiieodosio derrotd d los
godo9 el 380, el segundo de su imperio.
nAor Theodoiio : tenh i so lado ueatado 4 su hiio y
oompanero en el imperio . el obispo de prop6sito 11120
la mesuray reverenciadeDida ikTheodosio , y no hizo
casodo Arcadio. Preguntado la causa de aquel des-
acato 6 descuido , respondid : « No te maravilles , oh
nemperadofy pues tu baces lo misiiio con Dios : (|ue
npermites d los arrianos menosprecien k su iiijo.n
Gelebr6se btrosi i la misma sazon un concilio en
Coostantinopla , que entre los generales es el segua-
do : en ^1 Tneodosio por las facciopes del roatro co-
nocid i Melecio, obispo de Anliocbia sin baberle
jamis fistOy aolo porque en suenos le vio como le
ponia la corona , en la cabeza. Cstaba la ciudad de
constantinopla alleradaysin obispo d causa qiieGre-
gorio Nazianzeno , por la mala vouintad que algunos
le tenian , dejara de su Toluntad aquella iglesia. Did
el emperador drdeu que Nectario, queera aenador y
aun no bautisado , fuese elegido enobiapode aquella
ciodad. Demis de esto condenaron en aquel concilio
todaa las lierejias y en parlicular la de Macedonio.
mie fue obispo de uonstanlinopla , y aentia roal del
Kspiritn Santo diciendo que era criatura. El pontiOce
Mroaso aprobd todas las acciones y decretoa deste
ooociliOy en especial el Simbolo de la Fe, en que
espresamente^ segun que lo lialld testificado en el
concilio Foroiuliense declararon que el Espiritu
Santo procede del Pidre y del Hijo. Este Simbolo
mandd Damasoque eu la misa ne cantaseen lugardel
Hiceno;que fallecid el aiio si^uienle deapues quese
cetebnS el dicho concilio. Pusieron en su lugar ii Si-
ricio : Prda^iero le llama Ursiuo , ca dnbidenteader que
el que pretendidel pontificadoen competencia de vi'
maso los ahos pasados , le sucedid despues de muerio.
Estaban levantadas la Gallia y la Espaiia i causa
Sue Clemente Maximo , espanol de nacion , deapues
e haberse Uamado emperador en Bretaiia se apodord
de aqueltas provincias. Partid contrail el emperador
Graciano : vioieron i lasmanos cerca de Paris, ouedd
la fictoria por el lirano, v Graciano cerca de Leon,
donde se retird deapuen iie la rota , (ue muerto por
engano de Andragacio. Imoerd sieteaiios , nueve me-
ses Y nueve dias despues ae la muerle de su padre.
No diejd hijo alguno , y fue el primerode los empera-
dores romanos que no quiso aceptar la estola ponti-
fical , que conio A p!>ntitii:e de la supersticion romana
le ofrecian conforme i lo que entonces se usalia. La-
ta , mujer de Graciano , y Pisamena , su suegra vivie-
ron en Roma , hasta que aquella ciuilud fuedestruida,
ea estado de reinas , que sustentaban con las centas
que elempf^radorTheodoslocomo iiombre agradecido
les seiiald del p&blico.
Por el miamo tiempo Espana se altera ba en lo que
toi^abaila religion , icansaque Priscilianoavivabalas
centellasque^uedaron de los^ndsticosdesdeel tiempo
que Marco ,discipulo de Bas ilides, como se toed en su
iufl^ar, s<^mbrd en ella aquella mala semilla. Era Pris-
citiano hombre fioderoso y noble, gallego de nacion :
tenia muybuenas partes, velaba ySufria hambreysed;
pero tenia otros Ticios eon que todo loafeaba: era
soberbio y inquieto , y las letras bumanas que tenia
le hacianatrevido. Con cstasycon otrasmanasatrajo
a su partldo i dos obi<pos , cuyos nombres eran ln<-
tincio y Salviano. Hi/oli^s rostro idacio , obispo de
H^rida 4 persuasion de Agidino , obispo asimismo de
Cdrdoba. Con la esperanza destos y de otros seme-
jante« seencancero la tiaga , auesise tratara con mas
blandura, por vnntura se pudiera saoar . Procediuse
al ultimo remedio , que fue citar i los berejes para
que en una junta de obispos , que se luvo en Zara-
goza , fuesen oidos y diesen razon de si. No compa-
recieron el dia senalado : por esta rebeldia los obispos
Instancio y Salviano , y mas Elpldio y Prisciliano que
eran seglares , fueron descomulgados , y con ellos
Agidino obispo de Cdrdoba , que de euemigo de re-
pente se pasara A su parte.
TOMO I.
BISTOMA PS BSPASa. f|3
IMeron cuidado.de notificar esta sentenda i Itacioy
obispo sossubenae, comose lee en Severo Sulpicio;
pero ba de decir ossonobense , que es de Estombar
en Portugal. San Isidoro solo dice que era obispo de
las Espauas , y Sigiberto que de Laipego. Lo que hace
el caso que era hombre col6rico y bablador: repren-
dia a los que ayunabsn y se daban A la leccion de la
SagradaEscritura. Este Itacio y el sobredicho Idacio
alcanzaron del emperador Graciano, que i la sazon
eravive , un edicto y provision en que mandaba que
aquellos lierejes fuesen ecbados de los temples yde
las ciudades. Instancio y Salviano, y con ellos Piis-
ciliano, que ya con el favor de sus parcialesera obispo
de Avila, acudieroo 4 Homa A dar raton de si; pero
llegados all^ no pudieron alcanzar audlencia del pon-
tllice D&maso. Dieron vuelta i Milan , do hallaron al
emperador Graciano. No los quiso tampoco oir Am-
bro8io,que todosseofendian T espantaban con la
novedad de aquella doctrine. (Ton lodo esto no des-
mayaron. antes sobornaron con dineros A Macedonio,
maestrode oficios, ycon su favor alcauzaron de Gra-
ciano revocacion de la primera provision , y quo las
iglesias fuesen vueltas A Prisciliano y A Instancio ;
que Salviano era muerto en Roma.
Con esto volvieron A E*^pana tan arrogantes , que
Biisieron demanda A Itacio y le acusaron de sedicioso.
[anddle prender el vicario Volvencio ; pero ^1 hizo
recurso A Francia , dende , c^vao Gregorio prefecto
del Pretorio uo le hiclese buena acogida , paso A Tr6*
veris para valerse de Clemente Hdziroo , que se nom*
braba emperador : con que bizotanto, queel negocio
de nuevo se cometid A un concilio de obispos que por
su mandado se juntaron en Burdeos. Parecieron Pris-
ciliano y Instancio : por sentencia de Ins obispos fue
Instancio depufsto, PriaciliaDoapelddM^ziaM ; fufle
otorgada la apelacion ,por donde la causa de los here-
jes se devolvid A juicio de seglares que fue cosa muy
nueva. Trntdse el nleito en Tr^veris.y i instanciado
Itacio , Prisciliano lue convencido de liechicero , y que
con color de reli^on de noche bacia junUis torpesde
hombrea y mujeres; por donde fue condenado y
muerto^ yjuntamente eon el Felicisimo y Armenio;
y tambien Latroniano,el eual se cuenta entre loa
poetas de aquel tiempo. Instancio que consintid la
sentencia de los obispos, fue desterrade A una isia
mas arriba de Ingalaterra. Reclamaba A todo estn
San Martin , obispo Turonense, oue acudid en per-
sona 4 estoa daooa: decia que loa nerejes no debian
ser muertos principalinente A instancia de los obis-
pos: benignidad que debia mtA propdsito de aquel
tiempo; pero aue Ihesperienoiuy mayor conocimien-
to de las cosas ba declarado seria perjudicial para el
nuestro.
Muerto Prisciliano no se sosegd aquel mal : traje-
ron los cuerpos de los justiciados a Eapaiia , y aun
sus diacipulos los honrabao como si fueran martires:
tenian por el juramento mas grave el que liacian por
el nombre de Prisciliano. Por el cotitrarto, Itacio
y Idacio (Isid^'ro dice Usarcio ^n lupr de Idacio) fue-
ron acusados por lo que babinn lieclio, ycondenados
en destierro. Los berejes , deiiias de la torpeza de su
vida, confundianlas personas liiviiias, apartaban los
niatrimonios, tcniHn por illcto el comer carne, de-
cian que las almas procedian de lu divina esencta, y
por siete rielos y ciertos Angeles bajaban como por
gradas A la pol»5a desta vida, y daban i-n poder d«l
principe dclnstinieblus fabriradordel iiiundo. Suji'l:i-
oan loshombresal hado yu las rstroilas, y rn$«*huh.-in
que sobre los miembros del cuerpo lionen domiiiiti
losdoce signos del zodiaco, Aries sobre la cabe/^,
Taurus sobre la cerviz , Gcminis sobre el pecbo , y asi
de los demAs.
Gobrrnaba la !gles«a despurs de D^maso el pap;»
Siricio lescribid uua epislola aUiraerio obispo de Tar-
ragona, en razon y respuesta de mucbas cosas que
!24
BIBLIOTTCA DE G\St>Att T ftOlC.
letiaMan pregtinta(Io(l)afcrca del batitfsmo, del
ratrirDOtila, de Jas virgehes y varoneu consagrados
Dios , dk Kns sagradas ordenes. Manda la cotnunfque
con los obispos de la provlncia Carta^nense ^ de la
Betica y de ftalicia. Tlene por data los c^nsufes Arca-
dioyBauton ,que fue el ano de 385. Debi6 e^ta carta
de ser estlniada en mucho , pues en el concilio Tole-
darr6 prjmero , sin nombraria usan desus mismaspala-
^ras; y Isidoro espresanlente hace dellus mencioo en
Ids varones ilustres en Siricio. El ano quinto despues
de la eleccion del papa Siricio, Theodosio y Mixirao
corca de Aquiieya viniefoni las manos. Perdl6 el
lirano la Jornada /y poco despuesfaepreso y muerto.
'Con esto Valenlipiano el mcnor,'quc de miedo Irabia
liuidoi LevantCj voh16arestltuirse eii el Itap^rio do
Occidente. El pnncipiodei^tajgnerralue niuy bueno.
y asi les ayiidri Din-; j 'poi-qne siendo C(^nsalos theo-
dosio In'scgurida vez y^ Cvnegioia pflinera. k catorce
de jnnio' eii Stobis, ciudad de Macedonia \ estahle-
cicron pprley'que los'herejesno ptidiesen hacerjiih;
tn.<J ni celebrar los misterios y Ja coniunionfuerade
la i^'lefii.i ; y a veintdv sieiede ngosto el rnismoano
piintuafmenfte ♦, que me el de 388 , se gano aquella
tan senalada y tarrimporUintq victoria.
^n todo.esto el em perador Theodosio se mostrd
muy religioso; pero'tsfi de grando crueldadcon la
ciudad deThesaWnica^ donde porque en cierlo albo-
rplolos del pueblo malaron APuterico, caudilldde gen-
.■ . ' . ', • • '
. (1) Este papa Iey6 en junta de obispos la carta de Hime^
rio/y desjpues de una madura deliberacion , respondi6 d todos
los arttcufos por ana decretal famosa , de la cual cstractare-
mos los capitulos mas notables.
" Deehira qae d«be impedifse euanto sepnedlB qtie unadoa*-
•eella que ha r^cibido la beDdidoa del sneerdote para despo-
car&e.eoa una persoaa, b« de^pose Qonotrt^ reputitdosepor
,08 tieles.la violacjon de esta beadidop cooop ua sacriicf^io,
Condena d peniteocias n|orosasi los religiosos.y religiosas
que nabiendo cometido en serreto impvrezas en los dionas-
<erio&, despues tieoen la insolencia de vivir como st •esturjie-
Hn nmids despreciando lirs leyes pi^blicas y los juicios >
eeldsiisttcos; y manda que se \e$ haga baeer pe'Diteneia todk
)a vida, ^ restableci^odoles eo la'couuuiioo de kilgteiia
aiDo en Ja bora de la oiiierte., • .
Manda qup los didconos y presbiteroa guarden JacitDtinep'
da, y que si en adelante altrun obispo , pre^buero 6 didcono
uoRuarda el celibato, sea depdesto de su dignidad, porque '
debe apficarse el hierro i las t/a^as t|ue no pueden i!urarse
^onremedios suavea. (Esta eiif la pfinaera ley 'getiersd de la
lalei^ia que preseribe y intada el oH$bato6 los^ispoa, frti-
biieros y didcoooa. Aaitt deeata ley se observairt fteoeral-
menle en alfuaa^ pruvintias : loa padres y los obispos celoeos
hablan del celibato de las personas que e&laban en las 6rde-
lies sagradas como deuna obiigadon; y si se.apartabao.de
ella algnnasde estai personas, las repfendian como de uu
escesp contrario i su estado.) ,
' Prescribe hi vtda inocente que deben lievar los que desde
fill infancia se consagran si servreiode la Iglesia, 6 despues
sea ^legklos por. el cleru y el pueblo para este mioisierio; ;
eseluye los que hau sido easades dos vecea, 6 que se habr<liii
oasado con viuda, y quiere que aua los leqtores eat^n si^^tos
i esta ley , so pena de deposicion.
Renueva el cAnon del concilio de Nicea, sobre la cualidad
de las mujeres ^ue pueden vivir con los eclesidstif^os.
Prescribe el tieolpo necesario para efevar Jos mOnges & Tas
Ordenes menores , al diaconado, presbiterado y episropad6, -
mandando que baya enlre cada una de ellas bastanledisUn-
cia 6 iniervaio.
Declara que el que una vez ha sido puestoen, penitencia,
debe ser escluido de la clericatura para siemprp; maodaodo
que las reglas contenidas en esta decretal scan una ley t^e-
nenl para todas las iglesias del mundo', y los que noobeJet-
can sean scparados de la comunion dela Iglesia porsentencia
del Sfnodo ; y que si los prelados superiores de \ss provincias
no las obserran, la Santa Silla pronunriari' contra eltos la
sentencia que merecen.— Kata famosa deereiil es del ii de
febrero de 3H5 del consalado de Arcadio y dc Bauteo : es la
firimera que se encuenlra en las colecciones aoliguas de la
glesia Jatina , y la primera que los sibios reconocen por ver-
dadera ; pues las que se hallan en las colecciones modernas
de los papas anteriores se lieneo por supucstas y fafsas.
'i(^degtterri,yotrbscria^sdelcniperadorjehea9iig(Y
hizonialarseismil ho^bresdeaqueifagente. SujpoesUi
Ambro6ib obispo de Milan , do a la sazon's^ nallaba
Tlieodosio : cerrdlelas puertas de la iglesia, desco-
]1iulg6le , y reprehendiole severaoiente de lo heclio t
mostr6l6 el camino de aplacar d Dios , que era la pe-
nitencia : sufridto todo Theodosio no con menorani-
mo que con el que Ambrosio lo hizo. Volvi6se i sii
casa , y al cabo de algunos mes^^ A persuasion de
so priyadb Rufino^ determind de tornar ^ probar si
le recibirian ien la iglesia p6r ser A' la sazon la fiesta
de Navidad. Acudid Ambrosio d las puertas: recibf61e
con palabtras no merios isperalt que antes ; sin em-
bargo, Vista su iiumildad, sus fdgrimas y pacieociay
en fin ;le dejd entrar con sacarle por cotldicion que
ordenase una ley; en que estableciese qti^ ninguna
senlericla de muertese ej^uta^e aiit^s.de pasados
treinta dias despues que fueso pronunciada r^iidendle
asimismo^.quecuandosesintiesesanudo , h6 bablas^
palabra alguna antes de prbnunclar nor st^ drden to-
uas las letras del alfabeto 6 abec6 griego, todo d prci-
pdsito que la ira con la tardanza perdiese sus aceros,
y prevaleciese la razon.
Pueron degrahde momentoestos avisos pro!r lo que
poco adelante sucedjd en Antiochia. Impusieron los
del emperador ciert'os tributes en aquella ciqdad
estraorainarios y graves. Alter6se el pueblo grande-
roente : emplearon su rabla contra una estdti^u de la
emperatfiz Pla(5l11a,que arrastraron par las ^alles.
Sfntid este deisacato Theodosio, como era razon, asi
por sermn^rta aquella sefiora su mujer ,'cohio por
naber sido tan buena y tan santa , que 6n los bospi-
tales dkiba nor sus manos d comer d Ids enfehnos , y
sollH trae^rala nic^moria d su marido lo que habif ^ido
y lo que era , p6ra que no se ettsoberbeciese, ni ie
descuida^e. Por toda^ esta^.eausas castiga|*a aquella
insoleTKia gra^fsimamente, sinoayudara paraaman-
sar' el peclio del etnpferrfdor la prevencfon de Am-
brosio junto con los enibajadores que vl^ileron de
parte de ^qtleila ciudad , y al tfcmpoqi^e el ertipe-
rdddF<;dmra , hfcieron que ciertos nifips cantasen
tind campion d prop6siio en tend llorosb^cori qua
lesftftaron las Idgrtmas y se movid d <;ompa^oo.
D^${mes'dest6, eUmpei'ador Theodosio difi de Italia
layuielta d'Levante: con su asistenda ArbogaMes tii-
TO cdthodidad de hacer aliogar en Viena la de Fran-
ciatrl mozd emperador Va'lentiniano. No pard en esto
el daho ; Eugenio de maestro de'^aniiiticii que hdbia
sido, (5on d^uda de dicho Arb^gasles , seHamd empe-
rador el afto 3dS :'btiria grande y escurnio ; pero que
pusoen balanzas el imnerio y magestad , y aun, en
tanto cuidado d Thi^brlbsio, que hizo recurso a los
tarones santos del yermo para (me k encomendasen
d Dios. Juan , que era uno de ellos , le promelid por
sus cartas la victoria, yjuntamente le avisdqueno
voUeria de Ralia.
Partidse, pues con sus ge'nles en busca del enc-
migo, que do se descuidaba. A las baldas de los
Alpes sejuntaron los ej6rcitos contrarios : didse la
batalla , que fUe miiv herida y senalada. Levantdse
de renente un torbellino de vientos y nuvia , trupnos
y relampagos que daban d los enemigos de cara, de
guisa que no podian pelear, como lo cantd Claudia-
no ^ poeta de aquel tiempo muy fampso, st nagano,
si hel no sovsane , lo mas cierto es que no me crls-
tiano. Mucho tambien ayudaron veinte mil godos;
que despues de ta muerte de Atbanarico su caudillM,
que fallecid en Constantinopla , por no tener cabeza
ganaban sueldo del imperio. Quedd con esto qI campo
poT Tbedosio con grande estrago de los contrarios.
A Eugenio despues de la batalla mataron los suyos;
qnealiraidortodoslefaltan. Aborgastes tomdla muer-
te por sus manos. Di<^se esta baUilla d diez y siete du
sotiembre el ano de 394. En este mismo ano Theodo-
sio nombrd d su segundo hijo Monorio porsu compa-
msToau i>K espaAa.
in
Beroen el Imparto. Tras «9to en breve se 9imxi6 ja
muerte del mieiiio emperador Theodosio, que iaUeci6
de bidropesfa eo Milan i los diez y siete de enero del
afio laego sigoiente. Vm6 cincuenta anos, imper<3 los
diei y seis y doe diaa , fue casado dos veces : de Pla-
eilla BU primera mujer , dejd 4 los em(>eradQres Area-
dio y Honoirio , deGalla hija de Valentioiano y de Jus-
ttna, tnvo una hija por nombre Galla Placidia. Los
Santos Ambrosk) y Agnstino , en particulares sermo-
nes qne hiderony declaraion al mundo lap virtudes
J loores de este escelente prfncipe.
El nombre de Tbeodosio, que quieredecir dado de
Dio$, Goando no le tuviera de su padre que se le puso
por mvina reTetaHcion^^ como lo dice Aurello Victor.
por SOS grandes hazanas y Tirtudes iemerecia. Del
celo que tuTO de la religion fue bastante muestra que
los t^^oa de los dieses que hizo cerrar el gran
Constantino , 61 los mand6 echar por tierra ; en que
se hallaron granies enganos, en particular estituas
por detras buecas para responder i los que pregun-
taban y consultaban i los idolos : que tales eran los
oHiculos de los gentUes. Lo que caujBd mas mara villa,
fae que Alejanorf a en el temple de Serapis se hall6
en muchos lugares la senal de la cruz, puesta como
letra hlerogliflca en signiQcacion de inmortalidad.
Bntre los varones senalados que tuvo Espana por
eslos tiempos , se puede contar roncio Paulmo, ann-
que natural de Burdeos , pero que con su mujer Ta-
rasia vivid raucho tiempo en Barcelona, donde sin tf-
talo de algnn beneficio , cosa poco usada en aquella
edad , se ordend de presbltero, desde alii pasd i Ikalia,
▼ marid obispo de Nola. Abundio Avito. natural de
Tarragona , tradujoen lencualatina un liSrito de Lu-
ciano sobre la invencion del cuerpo del protomirtir
Stebao. Licinio B6tieo tuvo mucha amistad con San
GerdnimOy y con los pobres de Jerusalem repartid li-
beralmente parte de su bacienda. Derato desto Desi-
derio y Ripario , presbiteros espanoles ejercitaron la
ploma contra Vigilando , natural de Pamplona (1) y
presbftaro de Barcelona , ^ue ponia len^ en la cos-
tombre que tiene la Iglesia de reverenciar i Jos san-
ies que reinan con Cnsto en el cielo , segun que lo
testuica en el libro que escribid contra 61 San Geroni-
mo , insigne varon destos tiempos, claro por sus gran-
des letras y santidad de su vida muy seiudada.
GAPITULO XXI.
De los emperadores Areadio j Honorio.
Los bilos del gran Theodosio despues de la muerte
de su paore, se encar^aron del imperio el ano tre-
cientos y noventa y cmco (395.) Areadio de lo de
Oriente, y Hoaorio de las provincias de Occidente.
Fueron mas religiosos y reiormados en sus costum-
bres , que dichosos; pues en su tiempo la majgestad
del imperio romano, que de poquenos principios era
Ilegado i la cumbre y su misma grandeza con su peso
la trabajaba , comenz6 & despeiiarse sin volver mas en
si : que fue clara muestra de ia flaqueza humana. Y
es cosa averi^ada que ninguna cosa bay debajo del
ciek) que el tiempo con sus mudanzas no lo consuma
y desbaga * y es forzoso que los edlGcios muy altos
sc vayan al suelo ; y las caidas debajo de alguna gran
car^ son mas pesadas y peligrosas, segun quelo
testifica un poeta. Ningun imperiopucde permanecer
hrgo tiempo : si le falta eneinigo de fuera , dentro de
su casa le nace , no de otra manera que los bombres
gruesos y de mucbas cames y sain, aunque no scan
alterados de cosa alguna , su misma gordura y peso
losatierraymata.
(1) Era ftancte , nataral de Calagoris , pneblo sitaado
nipm d itiDtrtrio de Aotoniiio entre Luffdmmm y Agua$
Sketu. San Ger^oimo asi lo declara, y un duda algana la
seisfljanu del nombre ha beeho ooer 1 algonos que en de
CaUiomdaEapaiia.
Toao I.
Pasd desta vida el papa Sirido el a&o del Se&or d^
trecieotos y noventay ocho (398) : gobem6 la Iglesia
al pi6 de catorce aoos, suceaidlo Anastasio, en cuyo
tiempo en Espana se tuvo el primer concitio Toleda*
no (2). Gomenzdse a primero de seliembre del anode
Gristo de cuatrocientos (400) : concurrieron dieit
y nueve obispos de diversas ciudades de Espana.
rS) Se celebrd el 7 de setiembre del alio 400. Asiitieron
4 61 diez y nueve obispos , y despues de mandar que se ob*
servasen los e4nooe8.del condlio de Nicea, so pena de esco*
nranion,hicieron otros veiote qne vamos 4 estractar en parte.
Permite dar el di4conado 4 las personas casadas con tal que
guarden la continencia, y prehibe que se eleven al presbite-
rio los di4cono8, y al obispado los presbiteros que no lo ha-
yan guardado.
Que si un 8nbdi4cono se vuelve 4 casar , ser4 puesto en la
clase de los porteros 6 lectores sin que se le permita leer los
evangeliOB ni las epistolas , y que ef que se ease tereera vez,
dicen kw padres ( oosa que no deberia nombrarse), ser4 se-
paiado de la Iglesia dos anos, y despues de an reconciUadon,
estar48iempre en la clase de los legos.
Los presbiteros 6 los dem4s d^rigoe que , eetando desti-
nados al servido de alguna iglesia de la ciudad 6 del campo
no asistan al sacnflcio que se haee todos los dias, serAn pri-
vados de la dignidad ededtstica. (Se ve por este dinon qne
antes del dglo v se ofrecia todos los dias el sacHfldo de la
misa.)
Prohibe 4 las vlrgenes, que se han consagrado 4 Dios te-
ner familiaridad con los ci4ngos j6vene3 que el condlio llama
confesores, ni aun con los legos que no son sns parientes in-
mediates 6 pr6zimos : Ignalmente les prohibe asistir 4 los
convites sin estar acompafiadas , 4 meoos que no sea en an
lugar donde ha][a viejos virtuosos 4 honestos , 6 viudas co-
nocidasporsn virtnd.
Permite 4 los d4rigos que tienen mujeres, cuya eonducta
no es arreglada , encerrarlas en sus casas , atarlas , y hacer-
las ayunar, y les prohibe comer con ellas hasta qne hajan
hecho penitenda.
Prohibe elevar al diaconado i los que se han hallado en la
guerra despues de haber redbido d baulismo aunque no ha-
yan matado i nadie.
Prohibe 4 las virgenes consagradas 4 Dlos y i las viodas
hacer oraciooes de una manera solemne con un c]4rigo 6 con
su criado en ausencia del obispo 6 del presbftero : ademds
les prohibe cantar d oQdo de la tarde , si no es halUodose
presentes el obispo , un presbltero 6 alfun di^eono. (Los pa-
dres determinan esto, porqueen aquel tiempo, condutdas
las visperas, se esplicaba algnn troao de la Escritura Santa.)
Manda que d algun poderoso ha quitado los bienes 4 un
cl4neo, 4 nn pobre, 6 a algnn religioso, se presente para
justinearse delante del obispo; y no baciendolo, que sea es-
oomnlgado huta que haya restituido los bienes que no la
pertenecen.
Que se eseomulgue al que haya conversado 6 comido con
un lego 6 un d4rigo escomulgado.
I Impone una penitenda de dies aHoe 4 las virgenes conta -
grades 4 Dios cpie ban caido en el peeado de impureza : y
prohibe sopena de escomunion 4 todas los otraa mujeres ens-
tianas redoirlaa en la mesa en el tiempo de la penitenda, si
ae easan ooa el que las ha corrompido ; prohibe redbirlas
en el ntimero de los penitentes, si viviendo su marido 6 des-
pues de su muerte, no han vivido honestam^nte algun tiempo
considerable.
Ordena que el que esti casado y ademfis tiene una concu-
bina sea escomulgado ; pero que debe no esoomnlgarse al
qne no tiene sine una coocubina ; de manera que para ser
de la Iglesia deben cootentarse con teuer una mujer 6 una.
concubina. ( En tiempo de este concilio y aJgunos siglos des-
pues el nombre de concubina se entendia una muyer legf li-
ma con quien se habia coatraido un verdadero matrimooio;
pero sin observar algunas solemnidades de la Iglesia , sin do-
taria , v con la condicion espresa de no tener derecho 4 los
bienes.)
Prohibe comunicar con la vinda de un obispo, de nn pres-
bitero, 6 de nn di4cono9 que se ha vudto 4 casar; y manda
que no sea reconciliada dno en la bora de la muerte.
Ordena que se eseomulgue 4 la hija de un obispo , de un
pred>iter09 6 de un di4cono , que se casa despues de ha-
oerse consagrado ft Dios , y que no se las reciba k la comu*
nion dno despues de la muerte de su marido , cnando hayan
cumplido d tiempo de su penitenda. Si se separan de 41
en vida , se les concedar4 la giacia de la reoonciliacion al fin
deella.
6
•*
126 BIBUOTECA M
Presidi6 Patniioo , obispo segun al jiunos piensan
4e Toledo, movidos del cat^logo antiguo de aque-
Ua iglesia en que este nombre se pone entre los
primeroa obispos de Toledo. Qai6n dice one fae obis-
po de Braga . por hacerse mencion en las acciones
del conciliu de PaternoBracarense, y tienen pormas
probable que Asturio, el cual firm6 en el sesto lugar
era i la sazon obispo de Toledo , y que es aquel de
qufen testifica San lldefonao en sus Qaros Varones
que hall6 los cuerpos de los santos m^rtires Justo y
Pistor en Alcaic de Henares do padecieron. Gu][a
devocion fue lan grande que para lionrarkM origin
aquel pueblo en catedral , y de Toledo se pas6 i ser
el primer obispo de Alcald el que entre los de Toledo
se contaba por noveno. Verdad es que por todo el
tiempe que vivi6 los de Toledo por su respeto no
quisieron proveer otro en su lugar. De lo que escribe
el abad Bielarense , se entiende que en iiempo de
LeuYigiMo, rey de los godos , Novello fue obispo de
Alcaic ; pero no sucedio luego dospues de Asturio si-
no adelante. como es necesario confesarlo por la ra-
zon de los tiempos , si decimos que Asturioprelado
de Toledo vlvi6 en esta era ; y aun en San Eulogio se
halla otro obispo de AlcaUl; que ▼iTi6 mas adelante
despues de la destmccion de Espana , por nombre
Veoerio. Volvamos A nuestro prop^ito. Reprobaron
los padres deste conciiio la nerejia de Pnsciliano.
Reconciliaron con la Iglesia i dos ODlspos, Simphosio
y Dictinio, y un presbitero por nombre Comasio,
que la abjuraron. El pontifice Inocencio, que el ano
laego aiguiente sucedi6 & Anastasio, escribid una
carta muy senalada d los padres deste conciiio.^
Estaba el gobiemo del unperio diTidido en estama-
nera : i Gildo se encargd lo de Africa; i Rufino las
Srovincias de Oriente ; lo de Occidente quedd i cargo
e StUicon, persona de mas autoridad que los otros
dos , por estar emparentado con los emperadores.
ca Serena su mujer era bija de Honorio hermano del
gran Theodosio , ademAs que 61 mismo era suegro
del emperador Honorio. Hiso este repartimiento el
mismo Theodosio , y dejdio asf ordenado con intento
que estoa tree personajes fuesen como tutores de sus
bijos, y les ayudasen i Uevar la carga. EUos olnda-
dos dela leaitad que debian, por la mnde ambicion
de sus corazonesy acometieron i nacerse senores
de todo : con que destmyeron de todo punto el im-
perio. Gildo se levantd en Africa el primero: enviaron
contra 61 Asu mismo hermano ilamado Mazecel, el coal
le deshizo y matd; mas en premio de su trabajo y sin
escarmentar en cabeza ajena se Ilamd i si mismo
emperador , y al fin par6 en lo mismo que su herma-
no. Rufino did traza para que los godos y otras na-
ciones bArbaras se alterasen , que era el camino que
entonces tomaban para medrar y salir con su inten-
to, bicn que Aspero, enganoso y raato. Fue Rufino
de nacion britano 6 franco, capitan de los mas seiia-
lados de aquel :iempo. Descubridse la tralcion , y pa-
a6 con la cabeza.
No pard en esto la deslealtad. antes parece que
alguna fuerza secreta se derramaba por todas las pro-
thicias , pues per el mismo camino y por las mismas
pisadas, como se dirii mas larjgamente adelante , Sti-
ficon, el snegro de Honorio, intentd faacer empera-
dor i su hijo Euch^rio y quitar el mando i los hijes
de Theodosio. Di6 drdeu para salir con esto como
diversas naciones se metiesen por las provincias del
hnperio , en particalar se concerid de secreto con los
alanos , gente fiera^ y con los yindalos , de cuva na-
cion 61 era. Los pnmeros i tomar las armas fueron
los godos , alterados de que con el intento ya dicho
les quitaron el sueldo que les solian pagar : eorrieron
toda la Tracia y las orovincias comarcanas ; despues
desto , divididos en dos partes, rompieron por Italia.
Radaguio , el nno de los cawfillos , oue poco antes
bajara con gran ntimero de gente de la Gothia anti-
fit
la
GASPAE T aOIG. ^
a ; sin hallar resistendapasd por Italia basta Ue^ar
la Toscana. AUf , cerca de Fiesole y de Florencia^
por el esfuerzo de Stilieon fue d^aratado y muerto
con tedos los suyos. Pudo otrosi desfaacer eerc^ de
Mvena al otro capitan de los godos Ilamado Alarioo;
mas por tener al emperador en aprietoseeontentdde
vencerle en cierta batalla que le did. Yinieron icon-
cierto con aquellos birbaros , en que les dieron don-
de morasen en lo postrero de Franda. Pes6bale A
Stilieon que dejasen i Italia : envid un su capitan
Ilamado Sauk), judio de nacion , para que diese sohre
ellos de repente. Estaban alojados i las haldas de los
Alpes junto i Polencia , que hoy se llama Pelenzafa,
pueblo pequeno cerca de la ciudad de Asta. Did pues
sobre ellos de repente el mismo diade pascuade Re-
surreccion , que fue 6 seis de abril del ano puntual-
mente de cuatrocientos y des ( 402), segun que va
todo sacado de buenos autores.
Quisieran los godos por reverencia de aquella fes-
tiridad escusar la peiea ; pero como el judio los apre-
tase, revolYieron sobre 61 con tal dennedo que le hi—
cieron retirar y le mataron con otros machos; y ellos,
como gente foroz irritados pw esta injuria, Toivieron
sobre Italia, do se detuvieron algunos anos. No pare-
ce que se entendieron luego estas manas de Stilieon;
pero al fin fue descubierta su maldad , y paj^d con la
cabeza por mandado del emperador Honono el ano
que se contaba cuatrocientos y ocho (408) de nuea-
tra salvacion 6 veinte y tres de agosto , y poco adelan-
te fueron tambien justidados Serena su mmer y Eu-
ch6rio su hijo ; y aun el mismo Honorio refuidio i su
mujer , hija que era del mismo Stilieon , en odio de sa
pacure. Granae fue el dano que los godos hicieron en
Italia , grandes los estragos , sin parar hasta ponerse
sobre la ciudad de Roma, cabeza ysenora delmondo,
y della despues de un largo y apretado cerco al fin se
apoderaron con tanta tiereza que todo lo pusieron 4
fuego y 6 sangre : tanto oue parece pretendian de
una TOK tomar enmienda ae las injunas que aque-
lla ciudad tenia becbas 6 todo el mundo. Entrdse
Roma (1) el ano de cuatrocientos y diez (410)
conforme 6 la cuenta mas aceptada , dado que Paulo
Osorio y Prdspero Aquitiinico 6 este numero pa-
rece anaden dos aiios. En aquella ciudad prendieron
i Placidia , bermana de los emperadores Honorio y
Arcadio. Casd con ella Athaulfo , cuhado de Alarico
y que le sucedid en el reinopoco despues 6 causa que
(1) Alarico Tolvid A la Italia el alio 406 desde la Paanooia,
donde se babia retirado coo su ej6rcifco despues de las der-
rotas que en 402 habia suftido en PoHenza. Se cree que fue
Uamado por StiHeon , deseoso de pooer en el trono 4 so hijo;
mas , conodendo oue podia aun ejecntar sos destgniof , lo
hiso delener en « Nonet con nrias proaissas. Aaesiaado
eakietaaio Stilioon , el Mrbaro snrid dipntados 4 Honorio
ofreci^odole la pas , y que se retiraria 4 la Pannonia si se
le cumplia io que se le babia prometido. No quiso aoeptar,
y no tard6 Roma en verse sitiada teniendo que sofirir lot
nabitantesJinSnitas calamfdades por el bambrey la paste
basta one el senado pidi6 la pas dando rehenes y eon gran
Buma ae dinero.
El alto 409 Alarico, rslionado su ej4rcito, 8iti6 otra ves k
Roma, y la hambre ftte tan emel qie Uesaroa i alisMBtarse
con came humana los defensores, huU que Alarico al fin
tom4 la ciudad el 34 de affosto ayodado de los traidores.
Esta soberbia ciudad , que nabia estendido su imperio sobre
toda la tierra, s^jetando las nadones mas behcosas, veo-
ciendo i los generates mas ihistres, al eabo de ilOSafios
de glorias , cae en manos de la naeien mu feresy mu emel
que se ba oonoddo. Los MUados se denaman por la ehidad
saqoeaodo » robando y mataado 4 eoantos encoeatiaB : so-
berbios palados, edificios magoiflces que babiaa Oeaado de
admiraaon al mundo fueron deforados por las llamas, y asi
no qoedd de Roma sino un monton de ruinas. No se per-
dono ni el pnder de las doacellas, ni de easadas. ni de fir-
genes consagradas 4 Jasncristo : solo se uM la rida por
orden espresa de Alarico 4 las que se reftigiaron 4 lu i^
sias de San Pedro y de San Pablo , los ebjetos del calto , que
respetaron religiosamente.
HISTOUA DK BSPANA.
127
Alarico nrajrid en CSosenciay ciudad de los bmcios que
lioy es Calabria : con qua Placidia fue parte para qne
6Q marido Athanlfo y su bermano Honorioae ooncer-
tasen ; y confonne el anento qae se toni6 , partieron
los godos de Italia para morar en la parte de k Gallia
V Espana que estto de la una y de la otra parte de
los Pirineos : principio para apoderarse y hacerse se-
nores de to demds ae Eapana , y aun de buena parte
de Francia , eegun que en el libro aiguiente se ir& de-
chinuido.
LIBBO QUINTO.
CAPITULO I.
Como diversas nadones Tinleroo k Eapaua.
UfiA grande avenida de direraas nacionea fieras y
birbaras, que porestostiempos vinieron y sederra-
maron por diversaa nartes de fispana , declarard la si-
guiente narracion. Los vdndaloa , los alanos , los sue-
vos y los silingos , mayormente los godos , los cuales
dejadossus antiguos asientos y moradas, despues
que Levante i Poniente bincberon todas las tierras del
miedo de su nombre . de sus proezas y de su fama, y
con 1m armas Tenoaooras gasearpn toda la Italia , fi«-
nalmente pararon ea Espana, y en ella echadas en
parte^ y en parte siqetas las otras nadones , pusieron
y tnneron por aspacio de mas de trescientos aiios la
siila de su imperio. No bay duda sine q jie todas estas
nacionea y otras semejantes en difersos tiempos ba-
jaron del Septentrion , y se derramaron por las pro-
▼iDcias del imperio romano por des causas. La una
fue k gran fecundidadque tenian aquellas gentes en
multimicarse por el gran calor de los cuerpos ; que,
ademis de ser los septentrionales mas largos en la
comida y en la bebioa, se encienden con el estrenio
friode aquellas re^onesyaire: en espedal antes que
recibiesen la Religion Gnstiana, yfpor eUaenfrenasen
sus ^petitos con la ley de un matrimoniOy la gente
en ffan manera se aumentaba. AUeg&base i est*) la
esterilidad de la tierra (que era la segunda causa) por
la maTor parte erizada con nieves y con heladas, j
falta de mucbas coaas necesariasal sustento dela vi-
da. Por donde la necesidad de sustentarse forzaba i
ionumerables enjambresdeborabres i pasarse y bus-
car aaiento en tierras templadas y mas abundantes.
Para salir con su intento nacian guerra & los roma-
nos , seftores del mundo , destroian y talaban las tier-
ras if campos f si prestamente no se les bacia resis«
tencia.
Como esto seacoss aTeriguada , asf bien no es fdcil
declarar de qu6 partes del Septentrion y de qu6 pro-
Tincias cada una de estaa naciones baya Tonido , qu6
costnmbreSyqinftingenios tenian, de qu6 lenguay
leyes usaban : ni kitaria por diligencia , 81 entr e tantas
tinieblaadeopiniones como hay,sedescubriesealgun
camino para dar en el bianco. ieH forzoso contentar-
nos con congeturas , pues la antigtiedad de las cosas
y el descuidode aqueuos tiempos no da iugar i ma-
yor claridad. Plinio pone i los vAndaloe en aquella
parte de Alemana casi do al presente estto los mel-
burgenses y pomeranos: dado que Dion las fuentes
de que nace el no Albis , j de donde comienza i re-
gar lo8 campos de Alemana , las pone en los montes
▼andilicos. Los burgundiones senandecontar entre
los Tilndalos como parte suya : tomaron este nombre
de burgos , que quiere decir aldeas, en que estaban
divididos y demunados: y como hiciesen asiento en
los Hednos, puebtosantiguosfneron causa que aque-
lla parte de la Gallia se Uamase Burgundia o Borgo-
na. DIonisio , el que en elegante verso escribio en
griego el asiento aeks tierras, en particular pone los
alanos cerca de los de Dacia y de los getas. Marce-
iino los puto en la Scy Una , y se dice tenian por bien-
aventurados A los que morian en la guerra : i los que
la vejez consumia , 5 morian de otra suerte los de-
nostaban y dedan mal dellos , como bombres que
eran de ingenio feroz 6 ioclinados i crueldad por caer
su tierra muy apartada da las comodidades y buma-
nidad de bis otras provincias. y ninguna cosa casi
alii aportar de las que suelen aolandar la feroddad de
los corazones y amansarlos.
Los silingos es cosaaveriguada quevinieron i Es-
pana , y que mezclados con los vandalos asentaron
en la Gietica 6 Andalucfa, sin que tuviesen rey parti-
cukr de su nadon ; pero de que par te del Septentrion
hayan venidO|no se averigua con claridad. Algunos
ponen i los sibngos en Baviera, donde antiguameote
nobp una dudad llamada Salingostiado (& lo que pa-
rece del nombre desta gente) & la ribera del Danubio
tres millasdistantes delngolstadio. No bay duda sino
que los francos, que por este tiempo se apoderaron
de k Gallia, se Ikmaban asimismo sallos del rio Sak
que riega su tierra como lo dice Marceliino. Destos
sallos se dijo la muy famosa ley ^lica , que veda i las
mcyeres suceder en las berenciaa de los francos. Asf
se puede entender que los silingos eran los mismos
2ue los sdlicos, francos 6 franceses que todoes uno.
sto cuanto & los silingos. Los suevos , segun que lo
testiiican auteres muy ffraves , antiguamente tuTie-
ron sus asientos cerca del rio Alvis, si bien Estrabon
pone tambien los suevos d las fuentes y nacimiento
dd Danubio en la comarca donde al presente se ve
la ciudad de Augusta. Rests decir de los godos ; cuya
origen porque rdnaron en Espana mas tiempo que
las dem^ naciones , y se les aventaiaron en mas
nombre y fama , queremos sacar mas de raiz toman-
do el principio algo de mas arriba.
Algunos pensaron y dijeron que los Kodos eran los
mismos que los getas . los cuales en Plinio yen Hero-
doto vemos demarcaaos no lejos de las riberas y de
lasbocaspor donde el Danubio descarga en el mar. No
failta otrosi quien dl^a que los getas y massagetas son
los mismos que los divinos libros Uaman Gog y Magog:
opiniones que ni bay para queaproballas en este Iu-
gar, ni seria dificultoso reiutallaspor la autoridadde
Piinio,que entre las ciudades de Cefesiria cuenta d Ma-
gog, y aun dice que por otro nombre se llama Bambi-
ce y Hierapolis. Los mas en numeroy de mayor dili-
genck en rastrear la antiguedad son de parecer que
los godos ba^aron de una provjncia por nombre Scan-
dia , qjue los antiguos Ilamaron Basilia 6 Baltia, tierra
muy estendida y muy ancha , y que est&sobre Alema-
na Y sobre Sarmatia 6 Polonia. pegada por la parte ,
de Levante con otra provincia llamada rimmarebla,
rodeada por las otr«is partes del mar Bdltico y Glacial.
TkneScandk forma de peninsula muy mas larga
que ancba : dividese en la Gotbk , la Suecia y la Nor-
vegk, y con esta esti pegada otra provincia llamada
Lapia. Es asi que por la parte de Poniente , por don-
de se estiende d golCo Codano . que los naturales Ua-
man Suconicu, y por la parte ae Scandia, por donde
mas brevemente se pasa & la Cimbrica Cndrsoneso y
a]reinodeDinamarca,se forma otra peninsula menor
peg(adacon la otra mayor que llaman Gotbk, y divi-
dese en dos partes: es& saber en los ostrogodos, que
en nuestra lengua es lo mismo ^ue ffodos orientales.
y enlosvisigodos que quiere decir godos occidentales.
Elntre los visigodos los Baltos , que en aquella lengua
quiere decir atrevidos, y eraapeliidodecierto linaje,
y entre los ostrogodos los Amatos , llamados asi de un
gran rey y capilan por nombre Amalo , se senalaban
entre los dem&s, y eran las familias mas ilustrcs y
reales. Lo demds ae Scandk cortan unos montes con
sus Cordilleras continuadas, quedejandMediodia la
Suecia, provinck deun cielo mas benigno,y bicia el
Septentrion la Norvegia, enque se padecen crudfsi-
mos frios, tanto que el vino que de otras partes alii de
lleva, con la fuerzadel friose aceda luego: cosa que
ias
BIBLIOTECA DB GAAPAH T ROI«.
algun tiempo poso i los pontffioes romanos en gran
Quidado para que se padiese en los pueblos de aqne-
Jla tierra conservar la integndad del sacrificiodivino
de lamisa.
Son los godos ordinariamente de cabello y barba
roja, el color bianco como losdemAs pueblos de Ale-
mana.con quienestienen su lengua semejante^y no
muy oiferente de las dem^s gentes que por estetiem-
po se ha dicbo por fuerza de armas entraron en Espa-
na. Solo de los alanos se puede y suele afirmar que
Qsaron de la lengua de los scythas , y esto mas por
conjetura probable que por razones que A ello con-
venzan. Lo cierto es quo en la lengua castellans, de
que arpresente usa Espana, compuesta de una aveni-
da de mucfaas lenguas, quedan Tocablos tornados de
lalenguadelos goaos. Entreestos podemoscontarlos
siguientes: tripas, caza, robar, yelmo, moza,bandera,
harpaju^lar, albergar, escanciar.esgrimidor,cangi-
lon, camisa, sibana.Delpsb&ndalosotrosfsetomaron
otras dlcciones y vocables , como dimara, gozque,
azafran. Lo que tocai la religion todas estas nacio-
nes 6 en este tiempo 6 poco despnes recibieron y abra-
zaron la cristiana : que antiguamente eran dados 6
diversas supersticiones, mayormente los godos por
persuadirseque no les sucediera [)r5speramente en la
guerra, si no ofrecian por el ej6rcito sangrehumana:
sacrificaban los que prendian en la guerra al Dlos
Marte, al cual nrincipalmente eran oeTOtos; y asf-
mismo acostumbrabandle ofrecer las primicias de los
despojos, y colgar de los troncos de los drboles las
pieles de losque mataban. Tenian otra devocionpara
el mismo efecto de sacriflcar antes de la batalla eon
solemne aparato caballos, y lleTar dehmte sus cabezas
abiertas las bocas , y puestas en unas lanzas.
Entre estos devaneos acertaban en tener por cierto
(opinion recibidade sus mayores) que las dnimas bu-
manas eran perp^tuas, y que despues de la muerte
habia premios y castigos. Cuando tronaba , tiraban
saetas en alto para con esto ayudardDiospor pensar
selebacia fuerza y que le echalandel reino. Gelebra-
ban i la vihuela con cantos y tonadas los faechos de
sus mayores y sus proezas, como al presente se hace
enEspana. Algunos afirman que las annas de los go-
dos eran un leon levantado y vuelta la cabeza en un
escudo ondeado y de azul la roitad : otros que tres
leones puestos uuo sobre otro i. la manera que los tie-
nen los reyesde Dacia: mas en esto no bay para que
detenernoSy mayormente que nuestro principal in-
tento es deciarar mas copiosamente (como arriba se
dijo) la ocasion que i tantas gentes y tan b&rbaras
abri6 la puertapara entrar en Espana.
En aquella confusion de cosas y caida del imperio
romano de que se i hecbo menclon, un cierto Marco
en Bretana , hoy Inglatcrra, fue por las legiones sa-
ludado y alzado por emperador, y poco (kspues no
con menor liviandad ellas mismaslemataron. Pusie-
ron en su lugar A Graciano que tambien con la mis-
ma inconstancia fue muerto dentro de cuatro meses.
Sucedi6Ie Gonstantinono por seiialarse en Taloryha-
zafias entre los demds, sino solo le dieron el imperio
movidosdel nombrede Constantino que aquellas gen-
tes tenian por bien afortunado^ Suceaid esto, comose
puede conjeturar de Paulo Orosio, el ano de nues-
tra saWacion de 4i I, en que fue c6nsul Tbeodosio el
Menor la cuarta tcz , emperadordcl Oriente en lugar
de su padre Arcadio que falleci6 tres anos antes des-
te. Siguieron i Constantino gran parte de la Gallia y
de Espana por estar los dnimos de todos irritados con
lasdemasiasde los romanos, y conlosgravteimostri-
butos que de cadadia les poDian, mayores y masgra-
▼es; sin embargo algunos se conservaban en la obe-
dienciade los emperadores verdaderos.
Entre estos DIdimo y Veriniano, parientes de Ho-
norio, como quier que perseverasen en Espafla en su
devocion, con un cj^rcito que arrebatadomente jun-
taron. pretendieron 90D mayor Animo one fuenas
impedird Coostantinoque de la Ckilliasecieciaapare-
jarse imra pasar en Espana la entrada de loa Pirineos;
pero fueron yencidos en batalla, y muertos asi elks
como sus mujeres por Constante, bijo del tirano » al
cual, sacado por su padre de on monasterio y nom-
brado por G^sar, onvid delanted Espana. Theodocillo
y Lagodio, hermanos de estos muertos, desconfiados
de sus fuerzas, hnyeron'del peligro, y se fueron d los
emperadores Honorio y Tbeodosio. El ejdrcito de
Gonstante por la mayor parte era compuesto de aque*
Has naciones que bajaron de Alemana en Francia. y
I>or cierto concierlo que con flonorio hlcieron, los
lamaron Honoriacos. Estos por pennision de Gons-
tante, talaban d Espana y todos los campos biata Pa-
lencia, ca pretendia 61 con la miseria ajena ganar las
▼oluntadesdel ejdrcitobdrbaro. Aestosmismo6,que-
ridndose^lYolver d Francia, di6 elcuidado deguar-
dar las estrechuras y entradas da los Pirineos.
Llevaron mal esto los espanoles, que los soldados
eztranjeros y mercenaries, y por consiguiente poco
seguros,fuesen preferidosd su conocida lealtad, por
donde de tiempo muy antioao les confiaban la guaraa
de aquellasentradasdetodalaproYincia. Sentianmu-
cho esta afrenta : qaejdbanse de agravioy amenaza-
ban que muy enbreveresuitarian alteracionesen Es-
{>ana, y tenaria otros seiiores que k mandasen , con
demds que suelen decir los hombres cuando el do-
lor y Sana les suelta la lengua. No salieron vanas es-
tas amenazas . segun que el suceso de las coaas lo
mostrd y deciar6 en breve, porque los Honoriacos,
conforme d su natural inclinadon, llamaron y traje-
ron d Espaiia d los vdndalos , alanos , suevos y silin-
gos, con quienseconcertaronsecretamente de dalles
la entrada (1) que hasta entonces tuvieron cerrada,
y poco antes Stiiicon los habia becho entrar en Fran-
cis. La causa one se piensa los movidddesamparar
la Gallia , fue el miedo de los godos, contra cuyo va-
lor, y por estar concertados con Honorio, temian no
tendrian Itierzas iguales. Ponlaies junto con esto en
cuidado y aqueidbalos el poder de Constantino, que
estaba apoderado de la mayor parte de la Gallia y us-
piraba d lo demds. Era rey de Jos snevosHermeneri-
co, de los alanos Atace, de los vdndalos y silingos
Gunderico.
La entrada de estas naciones bdrbaras ftae causa de
grandfsimas desven tares, porqQeconjQereza bdrbara,
sin haeer diferencia , ui tener cuenta con nadie, se
apoderaron de las haciendas de los espanoles y de los
romanos. Destruian los campos y los pueblos, por
donde luego la hambre se embraveci6 de tal guisa,
que eran forzados los naturalesdsustentariavida
con came humana : no solamente los hombres; sino
tambien las bestias con aquella carniceria se Ittcian
mas fieras, y d cada paso acometiand los hombres
por sustentarse. Despues de la hambre (como aconte-
ce) sesigui6una paste gfavfsima conquemnridgeDte
innumerable en toda la provinda. Eran los males tan
grandes, que los que escapaban tenian envidia d los
que morian, por sufrirellos mas graves cuitas que la
misma muerte. Pas6 el mal tan adolante que la pro-
vincia qued5 en gran parte yerma de moradores , y
con tantolos bdrbaros nicieron su asiento en diversas
partes della. A los suevos y d parte de los vdndalos
cupo Galicia, d la sazon mas ancha de tdrminos de k)
que era en nuestra edad , porque comprehendia en
su distrito todolo ^uees Gastilla la Vieja. Los alanos
poblaron en la Lusitania y en la provincia cartagine-
sa, fuera de los carpetanos que es el reino de Toledo,
y los celtiberos, que se mantuvieron en la sujecion de
(1) Segnn Idacio, que vivia en este tiempo » el 13 de oc-
tubre de 409 , y gegua otros el 28 de setiembre derrotando
i I08 romanos y d^ando todo el pals hasta 411 , que sor-
tearoo entre si las nrovioeias.
HISTOHU.DE IS^iPj^^A.
129
los nunaoos. La B^tica tomaroo para si los vandaJo^
7 los 8ilingos.
Hecha e^ta distribucion , pusieron concierto con
los romanos , con que se torau A labrar y morar h tier-
ra 7 las ciuda4es en gran parte. Los espafioles teniaa ,
por mejof esta nuava servidumbre que el irnperio de
los romanos y su severldad, dado que algunos cou-
serv^ndose ODStinadamente en la libertad antigua,OQ
querian sufrir el yugo de los bdrbaros^ principal tnea:
te ea Gatieia ^oode lo^suevosimperabau. kiitretaiito
que esto pasaba en Cspaua, Hoaorio desde Italia en-
vi6 en la Gatlia contra et tirano un grueaq. ejercito
debajo la conductadeunsu cupitanUaiDadoConstan-
cio, Eo Espana se levantaron nuevas alleraciones.i
causa que uh ciefte Mdximo en la Espaua Citerior fue
saludado y alzado por emperador. Un conde Ilaraado.
Ccroneio nie el aulor de esta nueva traina , por odio
que tenia.ai primer tirano Constantino, sin embargo
que habia seguido antes su^ partes. Lo que en esto
f>reteodih, eraen nombre de otrd relnar^l y maiidar-
todo. Con este intcnto dejando a Maximo en Tarra-
Sona, 61 eon ej^rdto pas<) en la Gallia, y apoderado
e la ciadad de Viena , matd en ella a Constante el
c^sar que le vino 4 las maaos. No pas6 adelanle por
entender que venia contra 61 Gonstancio y por miedo
suyo.
Vuelto en Espana, 6 por desprecio auo tuvieron
d^l y 6 con deseo de agradar A HonoHo, los espanoles
de noche acometierou su casa , y dado que se defen-
di6 valientemente , cpn Hiego que pegaron i U casa
perecid dentro delta. Maximo, desamparado delaayu-
«la deGeroQcio, que era el que le conservaba, dejadas
las insignias imperiales, huido pasd miserablemente
lo que le dur6 la Tida , que fue hasta el tiempo de
Paul<} Orosjo, como 6! roismo lo testifica. Gu este
medio al tiempo que estas cosiis se hacianen Espana,^
CmstanliooettlranQ y Juliano su hiio fueron por es-
fuerzo de Gonstancio muertos en An^s, y no mucbo
despues Jovio y Sebastiano tuvieron el mismo On, los
cuales suce^ivamente se rebelaron en la Gallia contra
el imperto. Con esto toda la Gallia volvi5 k la sujecion
de Roaorio, que fue el.aoo de nuestra salvacton de
413. 1.09 gooos para defensa de la una y de la otra
provincia. ea i saber de Francla y de Espaiia , con
totuntad de Honorio j conforme al aslento que con
el tomaron , se apoderaron dos ahos despues de las
haldas de los Pirineos. Gente tm^, much is veces an-
tes destos tierapbs derramadade sus antiguos asieri-
tos, yacometiendolas provincias del imperio^roiiiana,
habiaii ganado gran credito por su valentia, en tantO
grado qne se tuvo pir cierto que Afe and^o Magno
rey de Macedonia, huy6 de encontrarse ciin elios^
Pirro , rey &i Epiro , los temid. Julio (2^sar reUus6 la
pelea con ellos, segun que lo oice Orosio.
No es de nuestro prop6sito contar todas las en-
tradas y guerras desta gente, ni relalar por menu«1o
sus hazd&as , que seria mas largo cueiito de to que
safre estaobra. Lo /|ue hace al prop6sito esque el
emperador Valente (como de suso se dijo) dio a los
▼isogodoa , que salidos de sus antiguos asientos y
Uerra maltratabaii las gentes del imperto , la provia-
cia de Mesia donde morasen , con tal condicion que
estuf iesen i sneldo del imperio romano, y recibiesen
la creencta de Gristo nuestro 9enor , por donde algo
despues la sccta de Arrio con que los mficionaron y i
que Valente era dado , fue causa de grandes desven-
turas y alteraciones en Espaua. Las tierras que les
eatregaroa , sustentaron ellos hasta el imperio de
ArcaJio y Honorio, y ensancharon sus t^minos has*
taPanonia hoy Hungria,'qae sucedi6 poco antes que
rompiesen por Italia, despues de haber destruido la
Tracia.
Fue la ocasion desta entrada que Stilicon , suegro
lie Honorio , con intento de hacer emperador & su lii-
jo EuchSrio , uiovio aquella geulc de suyo inquietu
y bulliciosatt tooiar lasarmos^Cstahucisado Stilicon
con Sercuji , sobrjna de Tbeodpsio yliijade HonOri<»
su bermaaa: dulla luvo ppr hiiosdEuebtVio, Alalia y
Termanciu. Cast^ cqi% Eueberia Galla Placida (1)
lierraxnade los emperadores Honorjo y Arcadio.Derr
ma$i desto Honorio emperador caso i^ucesivameute
cun Maria , y despues con Termancia. No ba mij^bo
que en tiempo del ponlifice Paulo 111.6e bali6 en Ro-»
ma el sepulcro de Miiria en la iglesia de San Pedr^c^
ea el Yalicado , y eo ^1 pledras degraq valor,, mucbo
oro y plata con lo^ nombres de Uouoriot y de Maria
esculpidos en un joyel , segun que en la descripoion«
de la ciudad de Roma lo relaMi Miarliaud mas en par-
ticular. . . . ,
•Muertas pues la una y la otrp miy^ de HtMioric^
(dado que no falta .quien digii (^UQ rtipudi6 A Ter-i
snancia luego que la traicion de Stilicon se descubrio)
como quiti^islas prendas y ataduras de k Icaltad,
Stilicon se determino de poner en ejqcuoiop la mal-
dad que wucbo ai|te\s en su perazon tenia (orjada.
Gon esta de^rminucbn hizo que los vandalos^ de.
cuyo Unaje dl'veniai, jrlos alanoaconpromeaa que lea
hizo de grandes p.remios,.hiQiesen entrada en la.Ga-
Ilia. Ji iQs godos. ne^ el sueldo nue les'daban eon la
misma a^tucia : traza con que elloi tomaron las ar--
naaSy-yeQ lugar de Athanarjco, sal udado que hor
bieron por rt)y k Alarico,. lalaron la Thracia y \si
Italia ;(malmente despues de largo cerco se apode^
raron dela misoMi cabeza del nauudo, I^oma, 6 dos
de agosto. Eran cdnsules Flavip Vararo la primera;
y Tertulio la cuart:) ve/.. El descuido deHonopio» cu-*
yo ofieio era.aoudir a la necesidad, fue tal que, dir-
ci^ndole com^ Roma era pej^dida, pensdque liabLa-
ban de un gallo que el llauiaba Roma , y poco antes
como solia de ordinario se habia deleitado en verle
Selear con otro. Muerto.poco despues Alarico caudi-
do los godo&en lo poatrero de Italia , Athaulfo que
le 8«cedi6 ablandado con los regales de Gtlla Placi^
da su qnuier, la coal en Roma fuera presa ,.se ioclinii
a U paz, y toui6 asiento eon Honorio.: con que e)
ejdrcito de los godos saeado da Italia hizo su asiento
en los conQnes de la Galia y de Espana. La silla del
reino puao esta gente en Narbona ano de nuestra
aalvaoiott de 415. De aqui vino y procedi<^que aquer
Ua parte se llamd Gallia G6lhiea ,. dado que m ait^u^
pre tuvalos mismos t^minos, autesse varkbanm.U;
ciias vecea cdnforme al vario suceso de las'guerrai^
que con los francos comapcanos y con los romano§
tuvieron los godos; Esta fue la ocasion que trajo.asi
las demaa gontes ya dichas Qomo los godos u Es-
paua. '
CAPITULO IL
C6mo los godos vencieron A lasjdemas nacioncs
barbaras en Esparia.
- EstABA Espaiia dividlda en moclios reinos difer^n-
tes enlre s5 en lejes, costumbri?s y religion. Los ro-
manos y los espanoles abrazaban la religion catdlica;
A Ids godos tenian inHcionados la peste de los arria-
rios. Las demas naciones b4rbaras no habian aun ro^
cibido la Religion Gristiana, antes ^gaian las snpors-
tlciones de sus antepasados. Todos con deseo de
eonserv&rse en la parte de que se apoderaran en
aquella' tnrbacion y revoehas , cada cual por su par-
te pretendian hader paces y concertarse con los ro-
manos. Godigiaco, rey de los t&ndalos (al cual algunos
llarfian Gunderlco , y lomandes Giseriso,1o que sNi
dnda es false), fneetprimeroi concertarse con esta^
condicion es : que viviesen en Espana sin hacer ma
y dano -A los antiguos moradores , y no pudiesen por
tftvio de prescripciou de treinta afios vulerseen al»
( i ) XiQ^ua cscrilor aatiguo habia do esle casamienlo.
i?0
BIBUOTECA DE GAflPAR Y BOIG.
«,'n:i lic.iipo . oiiira los romanos para «fecto de rete-
ner lo que violanta 6 iajusUmeate hobiesen usurpa-
ilu. Palabras con qae se daba d entetider qne aquella
puz uo era laiilo por voijotud como por fuerza, y
que no duraria mas de cuaiito tufiesen posibilidad
para volver a ia j^uerM j a la* roanos. De aquel con-
cierto sin duda procemeron enlre aqucllas gentes
uuevassuspechasy y parellailae^oseoncendionue-
va guerra. Los alano;} coino mas ferojf ^ ncometleron
A los vj'indaloa y A los silingos, y los p.isieron en ne-
cesidad de desamparar la B^iica y li.ioer reciirso i
Calicia para quo, jantando sus fnerzas o,on ias de los
iue?os , repnmieseu cl atrefimiento de los alanos, y
recobrasen sus asieotos de que los habian eehado.
Dleron los alaoos la ruelta contra los celtiberos y la
Carpetania: ganaron de los romanos muchos pueblos
y ciudades.
Los godos eso mismo d alio sigaiente, despaes qne
asentaroQ en Francia , pasaron en Espaha , donde
con su flegada y ayuda Attain 08urp4 el nombre de
emiiorador: titalo vano y danoso , pues poco despues
fallo de consejo y fuerzas, como procnrase buirpor
la mar, fue prfso p«ir Gonstancio, que con grae-
sas annadas p'iseia aquellas riberas. Envidle i Hono-
rio : por su mandado le cortaron el pulg^r j el dedo
segando , y fue llevado en destierro i la isia de Lipa-
ra , Alhauf fo rey de los godos , 6 por su natural con-
diciou cansado de tantas guerras , 6 por el naevo
Earcntesco que con el emperador tenia , aficionado i
H torn inos , se inclinaba i dejar las armas Tcoocer-
tarse. Llevaba su gente esto mal por ser feroces y
bravos. Acordai^n de conjurarse eontra-^l y darle la
moerte , como lo liicieron en Barcelona , do tenia he-
clw su asiento. Ejecutd este caso tan atroz un hom-
hrecillo llamado Vernulfd , de nequena esUtara, pero
muy atrevido y muy prirado oel rey. Este, como lia-
llase buena ocasion, con la espada desnuda le atravesd
Iior el costado. Olympiodoru, uno de los autores de la
liblioteca de Pliecio, le llama Dobbio, y dice one M
la mnerteift Athaulfo en veuganza de la que 61 antes
habia dado A su amo. El letrero de ia sepultura deste
rey , caya parte hoy se ve en Barcelona , da A enten-
der que sets hijos ae Athaulfo perecieron juntamen-
te con 61 : al cual letrero cuAnta f6 se haya de dar
utros lo podrAn juzgar, i nos parece mas moderno
que conforme i la antigiiedad de aquellos tiempot.
Ahade Olympiodoroque un nino llamado Theodosio,
que tuvo Athaulfo en Plactdia y muirid en su priraera
edad , estaba sepultado en un oratorio cerca de Bar-
celona en una caiade plata : demas destoque i otros
hijos de Atiulfo habidosdel primer matrimonio matd
Sigerio sucosor suyo, sacAndolos de las faldas y re-
gazo del obispo Sigesaro : 61timamente que Placidia
con otros cauUvoa fue forzada i ir corriendo por lar-
go esiMicio : que tales son las mudanzas de las cosas
y los rcveses ilel mundo.
En lugar pues de Atiiaulfo pusieron k Sigericopor
voto de la nacion por ser persona de industria y de
eifuerzo conocido en guerra y en paz. Fueradesto
era alto de cuerpo y de buena apanencia , dado que
de una caida de un caballo renqueaba de la una pier-
iia. E$te, cufflo quier que siguiese las pisadas de
Athaulfo en lo que era inclinarse a la paz , deutro del
primer ano de su reinado murid tambien a manos y
iior conjuracion de los suyos. Sucedi61e Walla hom-
hre inquieto y belicoso. Deste escriben que al pnnci-
pio de su reinado con una armada que junto quiso
pasar en Africa , sea perdida la esperanza de susten-
Urse en Espana por el espunto que GniKtimcio de
una parte y las naciones barbarasde olra le acosaban,
seit por el deseo que ^1 mismo tenia de apoderarse de
lu Mauritania , provincia en aquellos tiempos sujeta
/moTiente de Espana, sea por cualquier olra oca-
sion. Lo que sucedid es , qae con la fuerza de una
lempestad dcshecba que le sobrevino en lo roas an-
gosto del estrecho , se de;rot6 toda la armada ie Ul
suerte que le fue forzoso dar la vuelta k Espana j en
ella tomar asiento con Constancifi.
Las condiciones del concierto ( i ) fueron que en-
tregase a Placidia, mujer que fue de Athaulfo, que
por voluntad del emperador su liermano estaba pro-
metida al dicho CoiisUnclo; yque los godos hiciesen
la guerra en Espana A las olras nacioues barbaras eo
pro del imperio romano para que todo lo que se ga-
nase, queJase por suyo, y ellcs se contentasen con
lo que en las haldas de la Gallia y de la Espana antes
poseian. Hizose esta paz el ano de 418, segun que
1 J refiere Paulo Orosio , presbllero Tarraconenae (2),
muy conocido por su erudicion y por la amistad que
tuvo con los Santos Agustino y Ger6nimo. ProsiKUio
este auiur la liistoria de las cosas n>manas, y hiio
tin en el ano luego siKuiente despues deste ^ en que
fueron c6nsules Flavio Monaxio y Flavio Phnt'*** A
Constancio, dem§s de casalle con Placidia , hizo Ho-
norlo su curapanero en el imperio. A Wallia did gra-
ciosaraente y anadid el senorio de la Guieua en pre-
mio de la guerra que hizo , y de haber sujeUdo, como
se concertd , las genles barbaras. Es la Guiena un
pedazo principal de la Gallia , que tiene por aledanof
por la una parte los montes Pirineos , y por la otra
el rio Garona. Las ciudades mas principales son To-
losa dentro en la tierra, y junto al mar Oceano la
ciudaddeDurdeos.
La guerra entre los godos y las otras naciones se
hizo y pasd en esta manera. Desde la Celtibena hasU
do llegd ConsUncio con cuidado dc acudiralas cosas
de Espafta , los godos tornado que hobieron el eucargo
de la nueva guerra , acometieron a los alanos , fero-
ces por el buen suceso que tuvieron poco antes, tan-
to quo no contentos con las primeras tierras y termi-
nos aspiraban al imperio de toda Espana. MaUron en
una balalla a su rey Atace con otros muchos, Jf '^"^
zaron k los dem&s que escaparon , que dejada m Ln-
sitania se pasasen A Galicia . do mezclados con los
suevos peraieron el nombre de su gente y reino. Al-
gunos sospeclian que Alanquer, nuebio en tierra de
isboa , y otro que se llama Alanui en los montes de
Sevilla, tomaron estos nombres de los alanos, por-
que Alanquer antiguamente se dijo lerabrica. La
conjetura que hay para decir esto es sola la seme-
janza de los nombres, ni cierta ni del todo i^ua. Con
el mismo impetu desta guerra fueron maltratados loa
silingos y domados en una batalla que se did cerca
de Tarifa. Quedaron con esto tan oprimidos que les
{>usieron por gobernadores personas de la nacion de
OS godos. Escarmeotadoscoo esto los vindalos y los
suevos, con retencion de lo que tenian, sesujeta-
ron A los romanos en cuyo nombre se hack la juer-
ra,aunque con las armas, trabajo y peligrodelus
godos. Prclendian los suevos otrosl ganar sueldo de
los romanos : ellos no quisieron veuir en ello porque
(1) Ademis, sejranCasiodoro, el emperador ofreci6 4 Wa-
Ha que le daria seisrienias mil medidag de trigo: esta pai
se hito por medio de Kupluno, embajador de Hooono, cl
afio 4i6, legua Prtspcro 6Idacio, y no el ano 418 eono dice
Martioa. jx-^j-.
(2) Fue natural de Efpafia, aonqnt no M •*!» de d6ade.
Eriuvo ua tho con San Aguittn , quwo el aiio 415 Jo enw
i Jerusalem i consultar i San Gerouimo sobre ia cucjlion del
orlgea de iai almad y despues le per8uadi6 i que cscnbiese
la historia de los principales socesos desde cl prmcipio d«
niando hasU su tiempoen defensa de la religion y los cns-
tian«>s. Es esta obra la que con freeoencia se clU, escntt
con buen estilo, pe?o poca critica , en siete libros, y alcana
Tambien escribii una apologia del libra albedrlo contra
Pelagio , y una carU k San Agustin sobre los errores dc los
Priscilianistas y los Origenistas. San AfusUn en ia carta
de 106 hace su elogio diciendo que « Orosio tenia mucfta vi-
»veM, un esplritn perepitat, mucba fticiUdad para hablar y
»escribir, y un celo ardiente.'
HiSTOMA DB E8PANA.
DO les qoedateeon las armas poder de alborotarse.
Walia habieodo 6d breve concluido tan grande guar-
ra , y ctojando d £«pana sujeta y sosegada , conoo toI-
miBo4 la Gaiia, falleci6 de sa eofermedad aho de 4i 9.
Rein6 solo tres anos : en el cual tiempo pcab6 cosas
tales y tan mndes , que ilostrd i^randemente su
nombre y el oe an naciou , ademas de la fiuiena que
como queda dicho le dieroQ de nuevo en preinio de
$QS' ^
CAWTULOIU.
Del reino de Theodoredo. V
DESiiJES'cle In muerfe de Walia sucedieron dos co-
de macha ioeomodidad. La primera que el em-
peradorCoostaacioaosegsdaala E«pana y la Galja y
▼oelto A Italia , iDar]6 on Riteaa ano de uaestra sal-
vaeioo de 421. Dejd de su inajer Plaoldia ud liijo de
Xiia odad llaniadu ValeDti4Jiano : su iio el empe-
procurd se criase eomo qiii^n le liabia de suoe-
der eu el imperio. La otra cosa fae que las uaciones
barbaras comeozaron & levaotarseen E^pana, y i re-
cobrar la jorisdiccioQ y autoridad que antes Ionian:
principalmente los ? indalos , cuyo esCperzo entre las
demis naciones era may conocido y singular con su
rey Ganderico pensaba apoderane de toda Espana.
Con este intento acometieron i ios su^tos: las causes
110 se saben » solo consta que los forzaron d reoogerse
a los montes Ervasos , confiados mas en la fortaleza
de los lugares que en su valentia. Aigunos piensan
qae estos montes son los que«Q este tiempo se lla-
man Anras^ puest»s entre Leon y Oviedo; conocidos
por no antigoo monasterio que allf liay , y aun di-
cen qae son los mismos que Ptolomeo Mama Nar-
basos.
Retirados en estos montes (bualesquiera que lia-
yan side } los suefos , como nonca quisiesel^ pelear
con el^oemigo, los v&ndalos perdfda la esperanza de
alcanzar Victoria , en una armada que juntaron , pa-
saron A las islas Mallorca y Menorca , y las pusieron
i fuego y sangre. Desde allf dieron la vuelta A tierra
Gnoe: t*charon por tierra i Cartagena , que poco an-
tes babia side quitada A los alanos, y volviera at seno-
rio de los romanos. Sucedi5 esto seiscientos anos
despues que Ins cartagineses la fundaron para que
faese en Espana asiento y fortaleza del imperio car-
tagioey. Despues de esta destruicion sejedujo A co-
serfas ; mas en el tiempo adelanfi, por la eomodidad
del buen puerto de que goza , se tornd A babitar. En
ouestra era apenas hay en eNa seiscientos vecinos.
Lo que mas hace a! case es entender que desde aquel
tiempo los privilegios de la ciudad de Cartagena que
llamaban Carthago la nueva , se pasaron A Toledo,
^ como lo testifica un antiguo escritor de las cosas de
Espana ; y aigunos lo entendian de la digoidad del
metropolitano cartagin^s , otros de la audiencia en
que se administraba s los pueblos la justicia , que di-
ceo autes estaba en Cartagboa y desde alii se pa«6 A
Toledo. Las razones por una y otra parte no sou con-
doyentes. Qaedai;i el juicio libre al lector para resol-
verse por lo que en otros hallare. A mf mas me pare-
ce que loque se trasladd fue la autoridad eciesiastica
y la difioidad de metropoiitaoo.
Gunoerico r^Y de los v^ndiios, destruida Cartage*
oayacometidi los siliogoe, que seguian el partido,
delos romanos. Did la lala d los campos; y apode*
raodose por fuerza do Seville que est|iba en poder
desta gente , pu^stola A saco , como pretendiese con
sobriidoatreviffiieotosaquear el tempio de San Yi-
ceotQ , que en aquelia ciudad en riquezas y religion
era muy notable, fue muerto en la misma puertd del
tempio : castigo muy justo de Dios en veoganza de
aqnel desacato cometidocontra la religion. Sucedidle
Genserico su hermano bastardo, oiros le llaman
I3i
Guntharis. Todaa eslascosaa (i) aconlecieron den-
tro del mismo ano que murid el emperador Constan-
cio. En el mismo tiempo Jovino yMizimosellamaron
emperadores en Espaiia ^2). Estas nuevas alteracio-
nes forzaron al emperaacr Hooorio A hacer nuevas
levasdegentes, y con ellas eoviar iCastino unes-
celeote capitan, asi contra los tiranos que se Intitu-
Ittban emperadoref^, como contra los v^ndalos. Jovino
y M;izimo porquetenian pocas fuerzas, y se confiaban
mas en la revuelta de los tiempos que en otra cosa,
en breve fueron presQs y muertos.
La empresa contra los v6udalos era mus dudosa.
As! Castino desconfiado de sua fuenas Uamd A Es-
pana al coode Bonifacio , persona por lo mucho que
sabia de la^gnerra y de la paz no menos conocida , qoe
por la amistadquetuvocon San Agustin. Hizo puM
que viniese desde Africa, donde era gobemador; He-
gado , nadd entre ios dos diseordia (como es ordina-
rio entre Ios qupson iguales en poder) con estremo
peligro y dano asi de Espada , como de las cesas ro-
manas. Volvidse Bonifacio A Africa. Castino privado
de aquelia ayuda , sin hacer cosa que de contar sea
contra los vdndalos (3) fue forzado A volverse A Italia
el aiio de 423, en qubel emperador Honoriopasddesta
vida A quince dies del mes de agosto. Tuvo el imperio
veinte y echo anos , once meses y die^ dias. Senaldse
asi en la constancia de la religion , como por la caida
A iofelicidad del imperio , que sucedid en su tiempo.
Su cuerpo enterraron en la iglesia de San Pedro en
el Yaticano. Ensu Ingar suceoid Yalenttniano el ter-
cero, hijo que era de Constancio. y d la sazon nifio
de pequeiia edad y de fuerzas no twatantes para lle-
var tun grave carga. Con esta ocasion Flavio Joan
i nlentd de apoderarse del imperio y despojar dA\ A Ya-
lentiano. Sucedieron diferentes trances, y porcon«-
clusion pasados dos anos le vencieron los lealesy ma«
taroo en batalla.
Gobernaba la repiiblica en nombre de su hijo la em-
peratriz Placida. Tenia con ella grande autoridad y
cabida Aecio capitan de mucho nombre. Bonifucio,
el que gobernaba A Africa, envidioso y celoso desta
privanza (4), y con deseo parte de satitffacerse, parte
de n^irar por si concertdcon Hdrserico rey do ios vdn-
dalos que de Espana pasase en Africa. Pretendia de
manteuerse eu ei gobierno de Africa con las fuerzas
de estos bdrbaros,y entregalles en recompensa del
trabajo una parte de aquelia provincia, segun que de
comun acnerdo la senalaroo. Eq taota mauera la peste
de la ambicion ciega A los bombres, que ni el amor
de la republica , ni la leal tad que debia, ni el celo de
la religion, d que singularmente era aGciopado , fue-
ron porte para eofrenar d un hombrc , por lo demds
tan senalado eo bondad para que no ejecutase su mat '
prop6sito y sana. Geoserico con acuerdo delos suyoe^
resuelto en no dejar la ocasion de apoderarse del im-*
perio de Africa , parti5 mano de la esperanza que se
le presentaba de apoderarse de toda Espana , y de-
samparando la Bdtica 6 Andalucfa , pasd allende el
mar con ocheota mil combatientes , que fae el ano
de 427 (5) , en que, fueron cdnsule^ en Roma Hierio
y Ardaburio. Los siliugos se quedaron en Espana. eo
especial en aquelia parte de la B^tica donde estd Se-
(i ) EI error que aqoi eomete el aotor en el drdea de los
tiempos se reetifirj en ouestra tabia crbooldgica.
(2) Jovino tomd la diadeoia el aoo 411 en b prinera
GenDauia , ea la eiodad de Mundiac , que acaio es Mapu-
cia , y no ea Espaiia.
(5) Despues que se relir6 el coade Bonifacio, Castino eo
422 di6 la batalla d los v<indalos , y fue derrotado tan com*
pletamenteque se fue buyendo h Tarragona con muy pocas
tropas.
(4) La privanza, segun Procopio , era de Bonifacio, y la
envidia de Aecio, que prucur6 con malas artes derribarle.
(5) El 429 segun Idacio, y segun Procopio el 4i8 estabaa
ya los vindalos eo Africa. ,
13S ' aiKU'iTLCA ut
Tills ; que Tae el prlocipio ( por roDtarse el)os entre
las fdndaloa j eilar meiclados con ellos) que ea el
tiompo sdelBQle el nombre anliifuD de la B6tic« se
muilase en el de Vandalaiio, y al presenle de Auds-
luciH(l)) sibien los iledaHos de&tan proviaciss B€-
tica f Aodalucia do se correS[>ODdeii puntualmenta.
Lot TiDdalos en Africa al principio juntaroDsus
fueriai coD'Bonifacio , con quo sujetarou grnu parte
de Bituella proTincia: dcspueii por discord! as -que re-
Kultaron (quetal es la Deturaleza del mandar, nOBu-
fre companla ) ' por no contenUrse los xdadalos con
la parte de Africa que lessenalaroD.yaniielari cosas
mu yores con forme Albcoiidicionde loshombres, lle-
(taron i rompimiento. Pusieron cerco sobre Bona, do
Bonifacio esUha 7 tambien Sen Aguatin, obispode
aquella ciudad. Men conocJdo par su doctrioa y san-
ttdad , que murid eu aquel cerco. Hoho diveraos
eiicueDlroii, y Rnaimente loa Mrbaros forea ran aquella
ciudad : mataron i Bonifacio , y con tanto se apode-
raron do cnai tndo lo demdsde Africa. Iban inliciona-
dos da la berejlq arriaua ; pDode ser que i causa de
la comuaicacion que en E<ipan« taviem eon In ^-
do« , de donde las iglesias HfricaDcs por esta ocasioa
padecieron grandes y largas miMriaa. Ilombres lia
Dumero fueroD muertos por la constancia y defansa
de la ferdaderaT tatdlicp relifrion. Entre estos Area-
dia, Prnbo Pescbflco y Eutyclilo, que sefniian la ca«a
ycdrtedeGeoserico. Demin deatoiinn moiolluiu-
do Paulilloltermanode PaacbtiioyEatychiovendia-
ron por esciavo , con intento qua ta motOitia dd *er-
vicio bajo , en que le ampleaba. le haria mudir de
parecer. Fueroa estoa mirtirei ae naclon espanoles,
y por cuHDto so puede entender de Prdspero sufrie-
rou la^uerle el ano de 437,
ConJa partidadeloB lindalos el poder de los sne-
Tos comenxA 6 poner espanto i toda Eapana. Taaiflu
por rey & Hennenerico , y esto muerto de una largx
pofertnedad alio 440 , y de su reioado (reiuta y Uta,
Rechila su hijo , mozo de ingenio enoendido j onto,
siguieodolas pisadasdesu padre, cerca del rio Genii
fe enconlr6coa Ardebote eoTiudo porel empcredori
Espaha , vencidle en bulblla y te inatd. De la presa
Trajei de loi ledOl de ti flibt.
queJ6 rjco de oro y ^ala, ypraieido para lufrir los
gastoa de la gucrni. Despues desla victoria se ense-
iioredde la Bilica, en que domdlosgilingosy seapo-
derdde Se*illa, ciudad en aquel llempo ni de la an-
chura ni hermosura que aaliguamente tenia y abora
tiene , por causa de lot danoa que las guerraa suelen
■Cirrear. Tras esto di6 (a vueita hScfe la Lusitania,
tonni<Mi5rida,coiiqueloreslaDtedelo!a!anos que-
d6del lodo oprimido y lie no. Para que los suevos ee
aaimaien j aTentajasen en lantogrado, a judd mucho
(I) AiiHalm «b trabe ficninn nrNdenlil , y como li
Bflica pia la proTineia ina< wddcntal de aii imperii, pare-
ce mat probablt que el nsmbrt de Andaluru tcnga cste
liaMarse f la sazou hr titfrra sin defense i causa que
Sebusllan , general que era de los romanos . ae habia
partido de Egpafla para acudir i las cosaa de Africi,
do murid i maooB do los vdndalos tegnn que lo reGere
Paulo Oidcooo. Con esto los suevospasarcnadelanie:
SDJetaroD la Cnrpetania ^e e« el reino de Toledo, y
la prorincia carlaglnense , sf bien ea breve se cod-
certaron con Jus romanos y lea tomtron estas dos
provincias. Pallccid HecbilB el ai)o de nueatra salva-
cion 4*8. DejiJpor sucesor 4 su hijoRecciario: esto
f)ie el I'rimerodelog re yea suevot querecibidla fe de
Cristn, y fundiS en Espima ealre lot auyos laferdade-
ra religion.
Etln cuanto a los sueyos. Los fiodot cod su rey
Theodoredo, que fue psrienle de Walia j SD sncesor
HlSTCnlk DE
|io»i*aenEspfiriaroiifpocalierra, solameDte )o que
il presenieetCulilDDB : «a la Gallia florecia eari-
qoezaa j gi'>ria militar. Por eslo quebrado iacourede-
ncion qtMi tmtan pu«sta cod tos romaaas , j por es-
taracoslnmbradoR&aembrary trabarunss ^uerras
daotrai, comeDiaron i poner' eBpaolo i lodos. Los
machos hijosdflTlieodaredoaainentaroa su poder,
qDeeraaseifl,esifaber:Turi!iinuDdo, Tlieoaorico,
birico, Frfderico, Hicciaero, Himeriro. y doa hijaa:
la ana ca»6 con Hunerjco, vftndalo hijo de Geosenco,
bombreimplo ; cruel, que- maltratfidemuchas ma-
nendi las ciil6IJcos en ArricH.yisu mujercortadas
]Biiiiricesenti6dia padre sin ocaiion bastaate, sulo
par tioB iosmcImi liviana y Taliu que le di6, que in-
leotaba de darle Teneao y yerbas; la otra casd cod
Recciarlo, rey de los sue?09 eD'E<paaa. Hiibian par
eslatieinpoeatradoeDlaGalfialnaliUDnnBcoDSucBii-
dilloAltilaque vuigarmeole llamBroo Asote deDiot;
jesto iDotidoa coQ eldeseo deeasaDcharel senorfo,
6JDducidos por los romenos para eofreaar el poder y
atTflrimieDto de los nodos, 6 lo qua es masverosl-
nul.ipenaasioDdeGeaaericovdQdaia, queleroia las
armacdelosgodaay la TeugaozBde la maldad come-
tida coatra su maWt , coma esU dicbo.
La gente de los hunaas dicea alguaos que teaia su
uieGtu deniro de las mantes Itipbeos. Hurcelioo los
poaecercadel Oc^uuo, y sobre la laguoa Heotide.
EraDhombresdea!pecioferoz,eDtratoycomidagro-
seros, UdIo que ni de fuego ui de guiiadoa aolian
usar,8t floderaiceay de carDescateatadeseutreEUS
isuilos : aJgunaSTecessuitenlabaDla TJdacoD lasau-
jjre de aui cabaUoa, ca les abriaD para esto laa veuas
y los ssrigraban. Oicwe que en tiampo d« Valente !•
primero.ec baron loi gndos de sus aoIiguOT aslentoa;
despuea de«tru)da la Armenia y olras profiuciaa d»l
Oriente , se apoderaron de la una y de la otra Paoo-
Diaylasquitaronaiosgodos; ycomobicJeron enlim-
das eu la Gallia y otroslugares comarcanot , deiam
por lodas partes rastrus deau natural liereza. Al pre-
scDle COD iateuto que llevabBD de apoUerarse de toda
la Gallia, destruferoD.quemaroaTasolarou la ciudad
novilisima de Rems, en que degoilaron eolre Otros I
Nicfeio obispo de aquella ciudid, tarou Ian aanlo
que cautaba con las postreras voces y medio ibuerto
los himQos«BgrBdoa. Despueidesto pusJenm cerco
3ol>re Orliens : cosa oue foni i los godos, i hM fnn-
cos y i los romauos i tratar de hacelles roatro. Ptn
esto liicieron liga entre si, y junttdas sus Tuerus,
acudierancantraeic«nmiieDoniiao.Thei>dor«do,ref
de los f;odos, por miedo queaquel Tuegn do prsDdiese
en la Cuieua , foe el primero que cod las urma* ic»>
metidelpelmro, yrorxdaleoemifo que alzado el cerco
se retirasea loscampoacatalaunicoa, que otros lla-
mubaninuroc]iios6miurjcios,f esUDCercaDOsiTo-
losa.AcudidAecioporValentiDianofaecboinaestrode
la miliciu, que era tanto como general. Los fran-
cos asijoismo acudierou con sj rey y caudillo He-
ro »eo.
LuegoquelasunasytesotrasgantetestOTieroDJUD-
tas , prdeuarou sus haces i guisa de pelear. DiMe 6
Tlieodoredo elgobieroo dela manp derecha, Aec)o
estuTo & la izquierda junto cou losfraocos. Sangui-
baQo , rey de lot slahos, da aquellos quo teniaa su
asieato eo aquella parte de la GsUia do esti Orlieni,
foersD puestfA en medio por no fiaree dellos , y para
que no pudiesen hacer traicioD. Por el contrario Atli-
n repartid sua huesles en esta ftrma. Pusoi los rejes
yilasdemiis nacionesi los dos la4os can gran dIj-
merodegenteestendidaporaquellosaDcliiaimoacam
po«. Los ostrogodos , como los que eolre los demrts
M se&alaban en esruerzo y vsleolia , se -pusteron eo
el ladit fzquierdo contra los <risogodos. El intsniaAtti-
l> y loa buDnos estuvieronen el escuadron de en me-
dio y c'uerpodelabatalla. EranfionibrMdeTistaei-
paatosa, y nnsmoreDOsytosladotqaelosdemia.EI
lugar era cuesla abajo : parecia que hw que primcro
se apoderasen de nn coMado, que se empinba alU
cerca , mejorarian macho su partjdo. Lot uno* y In,
otros fueron alld coa el miamo inleato ; pero prvri-
nieron los romanos.
Attila, Tisto que poresteiDconTeDieotesussoIda-
dog se lurbaroD y tomian de enirar en li pelea, lei
i3t BiBLIOTkC* DE
iatii *ega* m dice da etU maoera : nA-los v«ii-
scedopei d«l mutido, domadores de Int gentes uo
»c«iwieue «DceDder j eDimBr cou palabru , ui auu
ai los Mbtrdes dari estuerzo este mi razonamienlo.
»!.(» vakienles soldadoa , cuales vos lois , se recrein
Mj ddeiiiQ ea Ih pelea , v el salir cou la victoria les
WfM cxt BHiy ordioaria y Hmilier. ^Estais purvealura
uol Tidies dS las PtinoniiiR , Hegias , Germanias , Gu-
uUias Mjetas y veacidaa piir vuestro esfuerzo, y Joa
DBicoDdrijos de la laguna Keotis, eo que eatrarou
wvueatrMarriMS? Annans pues del duimo que d ita-
vc«dotes «anviene. Pudislois siu pouoros A traba-
ujo goear del (rulo de las fictonas ganedas , mas
ipor iM pader vuaslros aQimosos corazoues sufrir la
KflCioaidad fuisteia lot primeros i morer la guerra.
oEsta mueatre de mayor esfuerzo sirva al presante de
»««limuiD;agut>OD. EuestediaporTUestra vdentia
nsecoMuittari el imperio del muiido. j^odri porTea-
»liira,MJBditt)sso]aad(»,aquel i-j^citojuaUulocon
GUPtk 1 BOIC.
nloda diligencia ds la afanida (t» nrin ganlM, j
uaquella caualla sufrirvuestra vista, ojos ymaoosT
upar Ib poca couUaoza que de «u esfuerzo baciita,
niuteatarOD mejorarse de lugar. Direis que lieaen ea
'>9u ayuda i los visogodos , geutebrava. Poco les tm-
naorlti ese socorra , si vleoeu i vueslras maBot. Que
mIos romauDsdelicadof y ureinioados cod los deleites,
nromo cortados los nemus , sja que oiaguuo les
nhagafuorza, Tulverin lasespaldas. Acwdaot puts
uJe Tuestra valeolia , ve>tios del corajeacottuiobrt-
uilo, inoslrud vuestro esfuerzo ; y si no pudieredes
vsaljr COD la victoria (lo qite los d:6ies no permitaa)
■COD la mueite dad muesira dul amor y tealiad que
»nos teoeis. Los magQauimos en la mtierte gauan
ulionra, la victoria leg acarrea coaleDt«y coo il abuu-
udaDcia de todoa los bienea. De mi do espereli sola-
umeateelgotiemosiQoelejeiiiploeDelpeloar. ^Que
uotro eroperador os recibiri si do salis ticlorioKw!
«iqu6 reales? iqui pruviacias? PriacipalBente que
Saldtdu ii Im pllDilliot t'*"''
BVtieitra felicidad tiece irriUdas todas lai naciones
nporla envidia qae os tienen muy graDde.i
Diclio,eslodii}ietaaeiial de peiear : acometieroD
In bBBDot ooD gnodeimpetD : recibidroolos lot con-
trariM DO COD menor etfuerao, eDcendidos tamhieu
irilof coD.la* tnioaeiUdODes de suscapitanet. Jun-
taDwioaescDadroDea, eDcnielScww la iMtalla : mue-
ren nbora destia, aliora de aquellos; todoi peleeii,
f.oma el iater^a lo pedie , coQ siogular deuuedo y es-
Tueriopord imperio del mundo. EraUoUlasaDgre
de lo«n)uertoiqaeaeHUn8»dice, un arroyaqueitlli
corri* salid por eata canat de inadre. Perecierou
en aqualla sangrieala batulla cieiito j ocUeola mil
lioinbres: muclieduinkre quedJ6 ocaciODiforjarcf-
taa y otrasmenlirag. Al priacipio do la peleamurid el
rey Tlieodoredo, porEumucliaedRdplsadoy bollfdo
da log sujos; dado que cod graDde duiDio peleo 7
Hcometidlomas fiiene y apretado de lOs eDcmigni.
Alguans diCen que lematit un ostrdgodo llamadoAn-
Jage. Lo que & otros (lusiere lenior, & los tuyos did
mayor corage : ca TurismuDdo y Tlicodorico , bijos
del muerta, can un escuadron cerrado turbaroa KM
eaemigosy con lafvrocidad j c6leraqua leacauubi :
cl dolor, rompieroD y desliantaroD lua eicuadroueg
■tsroMA Dt m»AllA«
135
ctinlyaf te. Gn canCHnion piisleron en hitldii al ca«
uitaii euemigo, dado que ningana cosa dej6 ^1 por
tiacer ^oe pertenecieae 6i iraea capitan, 6 i raleroso
sotdado. Los hermanos pasanin hiiienda v matando
may adelatttOy taoloqiieeoii laoscuriiladaelanoche
llegarea i la voetta may cerca de los reales de los
eneiBigos t eorrieron aratde peligro : el aismo Tu«-
risniiitdo rae derrit>ado del caiMiUo ▼ tierido en la ca-
beu ; pero eflcap6 por la ayada y Taientia de aus sol*
dadoa.
Bl enemigo foe en sn peasamiento tenia tragada
la redosdex de la tierra , y peasaba hacerse se&or de
todo , por no haber ganado la batalla, eomo Teacido se
relird a sns reales, deternrinado , si el peligro pasaba
adela«Ce, de Unar la rauerte per sas manes, y ebharse
en una hognera qne para este efeeto auinio encen-
der. Los carres con qne estalian redeados loa reales
le dieron la fida y las Unteblas de la noehe: cosa que
^1 teaia considcrada, y per esio cemeaxd la pelea des-
paea de medio dta. Aecio no con menor miedo, hedio
an vaHadar de caballes moertes y paveses , pa86 toda
la noche sin dejar las annas. Pere el siguienle dia
▼isto que el enenigo rehusaba la pelea le cercd pri«
mero dentro de su« reales : despues como pudtese
deslmoerie sin dificultad , le dejo salir de la Gallia y
volTerse i las Panenias. Muy gran parte de la alegria
de In f ictoria y del regocije se disminny^ as! con Ja
huida de Atttia, como por el desasire y muertedel
rey Theodorede : dado que asi k Ids rom4nos como i
los francos se entendia era agradable que un rey tan
|io4erofM> fiiltase. Oicen que uo adefioo, consultado
|ior AtUla le dije que muerto el capitan de los enemi-
1^, alcanxaria la victoria. Asi pensaban los hunnos
que per una parte saldrtan rictnriosos, y Aecio Sttria
muerto en la batalla. Tales son los adevinos gente
eiignitosa y rana , tales sus proudsticos : nunca acier-
Un , d por maravilla ; fu'sra de que en cases somejan-
ies madias cosas se ingen que nnnca pasaron.
En la vida escrlta en griego de Isidoro, GIdsofo, se
dice que porespacio de tres dias despues de la batalla
Sf oyd eitruendo ds annas en el misnio lugar, y
finnde alarido de los que pelciban como si las almas
despues de apartadas desus cuerpos con gran perti^
nacta perseveraran en la pelea. La grandexa desta
batalla did ocasion d estas y semejantes labulas. Ver-
dad «s que cosa semejante k esta cuenla Maffeo al fin
de su liistoria en el aaufrdgiode Manuel deSosa cerca
del cabo d« Buena-Esperansa : que de nocbe se oian
cantoA de l04 que en aquella tortuenta finuron. Didse
esta batalla segun Cuiodorosiendo cdnaules Marcia*
no Augusto y ClodioAdephlo el ano que corria de
Cristo de 4al , y del reino de Tlieodoredo treinta y
uno. 0) Algunes sospechan que Recciario rey de los
ftuevos se fialld en esta Jornada, por el deudo que
tenia con el rey goiio. Lo mas cierto es que acome-
tiiio que hobo k los vascones, que perseveraban en la
ubediciencia de los romanos, y morabaa en aquella
parte de Espafta que al presente se ilaina Navarra,
dcMie alii pasd k la Gallia con deseo de visiter A su sue-
gro f J que ayudado del socorro de los godos , did la
lala por todns partes d la provincia cartaginense y i
ios carpetanos. Utlimameiite ne<;ho que iiobo p:i2 y
tornado asionto con los romnnos,80 volvi^d su tierra
Jr senorioque tenia en la Optica, la Lusitania y Ga-
icia: y aspvaba i hacersesenor do lo dcm^s de Espaiia.
CAPITULO IV.
He Tortsmundo y Thcodorico.
IIbchas Ins pxeqtiias de Tlieodoredo en los reales
de los gudos, Turismundo, luego que fue pucsio en
( I ) El 455 de la era cristiana , el 29 de Yalentiniano
Tercero, eJ 4 de Marciano, siendo c6usules Opilio y Vineo-
iiMk), eu lua llaaua de Chalons, segQo Pr6speroy Casio-
doro.
lugar de sd padre i por eonsejo de Aecio y i sa per<*
suasion dejo de segutr d Attila y vengar aqnella
rauerte; por pareeer debia primero dar drden en las
cosas del nuevo reino , y no dar logar A sua lierma*
nos (si por venturalopretendian) deinnovar alguna
cosa. Lo uuc de secrslo con esto preteadid Aecio erm
que el poder de los godos, A la sazon muy grande,
no destruyese el de los romanos. Verdad es que Tn**
rismundo , si bien st^uid el consejo de Aedo , en bre**
ve , luego que did asienta en las cosas de sa reioOy
revolvid en busca de Attila, y antes oue saliesede
Fraacia le vencid en una batalla muy nerida que an
dieron cerca del rio Loire , donde el bdrbaro pretea*
dia sujetar cterta parte de los alanos que hicieran
asiento por aquellas comaroas. Esta nueva victoria
fue muy senalada , y tanto que el Uuano fue foizado
de desembarazar toda la Francia. Esta misma huida
de Attila fue causa que Aecio perdiese la vida (<)
porque como Tinlese nneva que refortado de nuevas
gentes revolvia sobre Oalmacia, lliiria, y parte de
Italia , el emperador Valeniiniano por entender que
le pudieron deshacer del todo en los campos Catalan-
nicos , T que de industria le dsgaron escaear per sus
particulares , did la muerte d Aecio que le tenia por
culpado en aquel case ; que fue ano de nuestra aalva*
cion de 464. m el mismo tiempo despues de Celesti-
no y de Sixto Tercero , de este nombre gobernaba la
iglesia Romana San Lean , Terdaderamente grande
Kr la escelencia de su sabidurla y de su eloooencia.
ntd eon las demas escelentes virtudea desu toimo
una singular destreaa en tratar con los principes^
con que persuadid primero i Attila Hunno , que en«
trade en Italia iba sobre Roma, que volviese8tfas,ca
le solid al encuentro y le liabld sobre el case a los
vados del rio Mincio. No mucho despues acabd con
Genserieo Vilndalo que no pusiese fue^o a la ciudad
de Roma, de que eslaba para apoderarse como le
hizo : obedecieron los bftrbaros i la viriud celestial;
pero dejemos las cosas evtranjeras.
Toribio, obispo de Astorga , tuvo otro tiempo fa->
mdiaridad con San Leon en lUlia, do liabia pasado»
y peregrinado por otru rouchas|»roviacias con deseo
de saber 6 por devocion que tenia. Por cartas de To-
ribio, ya que San Leon era pontilice, fue avisado que
la secta de Prisciiiano tantas voces abatida toroaba
de nuevo i brotar, principalmente en Galicia, do esta
pestd se habia mas apodTerado. Respondidle en una
carta , en que le ordend que para remediar este dano
tuvlese cuidado de iuntar coacilie de los obispos tar-
raconenotes , cartaginenses , lusitanos y gallegos. Ipn-
Uronse los obispos como les era mandadoen Celenis
pueblo de Galicia. Juntos que faeron por sus votos
condenaron la doctrina de Prisciiiano , y puesia por
oserito una fdrmula de la verdadera fe, la enviaron i
Baleonio prelado de Braga, que era superior de todas
las iglesias por aquella conlaroa con oerecho de roe-
tropolitano d sea de primado. De esta fdrmula se bace
mencioo en el primer coocilio Bracarense^ y anda
despues del primer concilio Toledanocomo parte su-
ya y remiendo mal pegado , por yerro sin duda del
que primero juntd los volumenes de los concilios. .
Anda tambien un pedazode una epislola de Toribio
contra la secta Prisciliuna , dirigida i dos obispos de
Espana. En ella despues de saludarlos dice dolerse
que la concordia de la religion que tenian las demis
Iglesias , se pervierta an su patria por culpa de los
obispos que no oonsideraban bastantemente , cdroo
aqael m.il tantas voces reprimido tornaUa de nuevo d
brotar. La vida que profesaba^ y el haberle sidoen-
comendado este cargo, le ponia en necesidad de lia-
(3) Parece que la causa de la muerte de este ^nde horn-
hre fueron los eeioa y Ja covidia del eanuco lleraeio y de
PelronioMiximo, porque estaba en Ian gran favor coo el
emperador, que eite ie habia prometidocaaarsohijaouiyttr
Eudozia coa sa bijo Gaudencio.
i86 BULIOTBCA
bkipdi^o fuo ea lodo era M mas Jmijo. Us libros
■p6ciifos, que los herejes publicabao por \iivMioSy
debian ser deaeciiadoay' en pairtieiilar los actos del
aptetoi Santo Tomis, eftgue saafinnaba que el dieho
aanto acosUimbraba d bautiaarno con agaa, sinocoa
aoeite : aaerasento que per aiitoridad deaquel libro
reeibianloa maiitcheoa^ y le reprobaba Pnaciliano.
Deola lafnbian quef debian fMmer en la nmnia ouanta
kM actoi de San Andfea , fingtdos d^corrompidos por
losflHiDicbeos : las liechos eCnosi y vida de San Juan
eompueatospor Looeyo, kombre perferse:la.me->
mona.de lot apdatoleis, ed que la leymjade todo
panto Be reprobaba ; del cual Kbro oon^ttaba haberae
aprobechado los manieheos' y pnacilianiataa pam de-
fensa deans errore«. Dice raas haber en particular
peleado per eacrito contra laa locuraa de aquel libro;
pero esta dlaputacon el largo tiempo se lia perdido.
b enerpo de Santo Teribie eati enterrado eu las As*
tnriaaen Sen Martin de Lievana. En algtinoa |Nie-»
Mos axiffilamo se celebra ail memoria como de aaato
idiea y aeia del mes'de abril con liesta propia que le
liacen.
• VohrameBiTufisnHitiddyalcaaK poriniperarnias
Boberbia y cmelniente que bombre» libces y ferocea
podiattsnirir. Mcieron dar <la rauerto sus doa ber«
manoB Tbeodorioo y Federico. EjeeuCilla Aaoalerno
nuy privadosuye: eo la cama en qne.eateba&cauaa
de una enfermedad , le maid A.bierM, paaado ua ano
del priaei^io detiu reinado. Bl ano lue§^ adelante que
fuede Croto 450 , k diez y ocho de marzo , matd en
Roma al emperador Valentiniaoo Tbraaila, aoldado
de Aedo. en vengaaza de la araerte qua aquel em-
perador aiera 4 an capiUm« Aai se dijo ; mas ea hischo
de verdad Maiiroo le sobomd y persuadid ton grafe
maldad y traicion con intontoque tenia delevantarse
coh el imperio como lo<bizo , y para conaerTalle con
ta ma|[estad conTeniente procurd eaaar^e y road coo
tudozia , nrajer di9 Valeotiniano. Con la muerto de
Valentiniano el iinperlo deOeeidento de todo punto
cayden tierra , porque noete tiranoa 6 ^mperadores
deagraciadoa' que por drden so signieroa adelanto
*en ttioguna manera sota tenidoa por dignoa de tal
ncitabre. Par el mismo liemfio fior muerte de Tbeo-
dosio>el tneoor gobidmaba lasprdtineias de Oriente
el empenldor Marciano, por'ouya dili^ncia sejuntd
tin conoilki dA obis^s en Chalcednniat doblada el
ilQtnero de radfes que hobo en el concilio Mcano^
Kste concilio reproUd *laa iecas optniones que de
€risto , Dioaooro y fiatycheto enseftaban. •
•/'Habia comenzMo d gobemar la gente y reino de
IdlfgodoaTheodorioo, con pradencia y modestia sin*
Ipvtar : escogido prioeipe,aino afeara larelluloBcon
laaopiniones de Arrio^ y la bondad de la vida con la
aangre doe derramd (como-queda- dicho) de su ber*
^ano. SidoniO Apollinar, A quien Theodorico iitzo
conde , y despues en la Gallia fue obispo de A^crno,
fioy Glaramonto, en una carta que dinie a Agricola,
decVarapor menudo las virtudes de Theodorico, Ja
gr&?edad y mesura de su rostro , sus faerzas eorpo-
rales gue no era dado A regalos , sine do todo punto
varonil ysoldado; la destrexa entirar el arco, la tem-
' ])lanza en la comida y bebida , la costumbre que tenia
despnea de comer de aflojar con honostos juegos el
Animo apesgado y flecbadb eon los cuidadoft del rei-^
no , y lo que es mny propio de los reyes daba audien-
da A loB miserable^ con una paciencia singular.
Amide que se deleit&ba cenandooon las burlas delos
trulianeSy pero sin quemordiesen A nadie.
Estoba Avito cerca del por embajndor de Maximo
Au^osto , dice Gregnrio Toronense , que era natural
de Claramonte. A esto Avito » sabida la muerte de su
senor, persuadiiSal rey que se apoderaseilel imperio
de Oocidente , y para esto le ayudd con su autoridad
y fuerzas. Goncertaron losdos que en recompensa des-
tas ayudas quedase por los gridos todo lo que cu Cs-
M oaanift t boig.
pana iquitaaen i loasttdvos, qii»$B iban apedoraodo'
de ias tierras de I09 romaaos^ y aspiraban al imperio
de toda Eapana. Kra menestor buscar algun color
honeisto para hacerleaguerra , y para qaebrintar los
vinculos del deudo que tonian enUe si: parecidles
serlomejor con una embajadaamonestariBeccia-
rio noae olfidaae de la modestia : que acome^ersin
al^una causa i los comarcanos , y ain haber recihido
injuria de olios, seria debpertar contra si el odio pu-
blico y envidta de las otras naciones : que los ruinos
con jttsticia-ae fuodan , y por amhiciof ycrAiekiadse
pierden : amenazaba que ai no desistfas no. podia
laltar al impeno romano , que le habia obli^adasu fe,
y de^qne tenia recibidas mucboa beneGcios« A esto
Reociario como hombredesoberbio coraaoQ,.d^uien
las yictorias pasadas faineliaban y hencbian de vanaa
esperonzas , respondid queen breve seria en Tflosa
para probar de cuinto valoBlia era la una y la olra
gente f y detorrainar aquel plei to pur el trance de ias-
armaa. 1
Con esta respnesta Theedorico para pceTonir, y
para todo lo que padfese Bttoedar. Jiize juntas de los
suyos, y ilamd tambienaocorro de los4K>rgodQues y
de los francos : paad loamontes Pirineos ^ y oercadel
r!o Urbico, qne corre entre Iberia y Astorgaen Gaii-
oU, en una batolla muy trabada vencid y puao.ea
hnida A su enemigo. Grande fue la matHOsa que de
suevoB se hizo en aquella batolku fil m^mfi Reocia-
rio salid lierido , y no tenito4o8e por segurten pnrto
alguna de Bsfmna , quisoen tma navepasar ea Atirica;
pern la fuerza de la tormento le I'Clid a la ciudad de
Portu do por aquella parte el rio Duero fio mete en el
mar. Aiti por tnandado del ?encedor .le matarua el
aiio de 456 , como lo dice Aden Vienenae^ Braiga fue
puestH i saco pero sin sangre de los ciudadanos. La
presa fue rica por estar i lo qne paiMice. eu aquelU
ciudad la silla de los reyes sueYos. Despues de esta
batalla puso Theodorico por gobemader de Galicia
que dejo sujeto , A Acliulpno del linaje de los barues,
node ta nobleza de los godoa, y liombrede*poea leal-
tad. Revolvid la guerra contra h Luaitouta , doude
por amonestacion de sanU Olalla debajodecuyoam-
paro estaban Merida y sus oosaa por ser cUa su pro*
tectora , desistieroii de saquearaqueHa eiudad. Heclio
esto , Ceurila con parte ilel ej^rci to fueenviado contra
la B^tica , Nepociano y Nerioo ii.Galioia contra Acliulo
pho, que oWidado dela fey desu debar ae bab&apo-
derado de aquefla provineia y hecbo tinano.
Tlieottorico vuetto d-Prancia , 6 con deseo de des-
cansar , 6 por acu Jir A otrae alteraciones , tomd laa
annas contra los romanos y contra Maiuriano por vea-
tura poiH^ue habian forzado A Avito que renunciase
el imperio^ como sb dira luego , y ya se dijo quo cl
emperadorAvitoyelreyTheoioricoeranamigo6.Talo
puesfos campos de Prancia y saqued- los pueblos, y
pasd armado liast^t el rio Rli«')dauo; y como aeapo**
derase de Leon , la puso a fuego y A san^e y la sa-
q{ifi6. Bsto en Prancia. En Espanael capican CenriU
como hobiese al improviso y antes que nadie imagi-
nara , llegndu A la R6tica , -los na^Uitilei^-coB'enib.aia'*
dores que le enviaron , le hii^ioron suber que eilos
ponian (i si y d todas sus cosas en el poder «le los go-
dos: que noliabian conseotidocon losdemas auevos,
ni conspirado contra los romauns, que estoban apare-
jados a dar rehenes y haccr loque les fuesomanilado:
recibirlos en los pueblos , ayudarlos con trigo y cun
todas las dcmascosiis. Por e.^ta manera siu sangrela
B^tica quedd sujeta al sefibrfo de tos gOdos.
En GuHcia so hacia la guerra con mayor porfia , y
ultiinamente en una batalla que scdi6cor(^ade Lugo,
Acliulpho que se nombraba rey, a lo tncnns se habia
apartado de la obedieocia de los godos, fue prcso y
pag6 con la cabeza. Los suevos enviaron a Theodori-
co liombros santos con los ornameotos de la iglcsiu y
cosas sagradas para movcrlemas, por cuya industria
r
BflWOBIA OB
aloanuron perdon para toda la proflnda de GaJicia,
y no aoiamente el p€rdon que peojan, lino con increi-
Dle grandesa de toimo Jes otorg6 que recogiendo las
reliquias del naufiragio pasado, nombrasea de entre
ai rey. Vfnose i la elecciony no se conformaron laa
▼oluniadeSy iinoa nombraron i Franta por rey. otros
a Masdra; este ^r lot suyos fue muerto i nierro
dentro de doe anoa: Remismundo su hijo y suceaor
ano de nueatra aaivacionde 460 conforme d la caenta
de Isidoro, corregidoa los niimeros conforme i la
verdad, ae conceirtd con Franta y juntadas con 61
Boa foenaa, entrdpor la Lusitania metitodola toda
^ faego y i aangre; provincia que en aquella sazon
babia vuelto aJ aenono de los romanoa , si bien no se
cntieodela manera, el tiempo, ni la causa en que
esto se hizo ; lo que se sabe ea que Remismundo no
la pudo del tod^ sujetar d su senork).
En Roma y en Italia Ricimer, nieto que era de Wa-
lia rey de los godos, nacido de unasu nija y de padre
sueTO de nacion , era en este tiempo maestro de la
milicia romana, oue era el mayor oodery cargo des-
puea del emperador. Estebacia y aeshacia empera-
dores en aquellos miserables tiempos, y con eslo
traja al retortero lare|)(iblicaromana,porqueMecilio
Avito sucesor de Mtomo , renuncid el imperio y fue
iiecho Obispo dePlasencia en Italia. El que le iorzd
a haoer esto , que fue Julio Valerio Maioriano sucesur
suyo pasd en Espana , y sosegadas las alleraciones de
aquella provincia . aprestd una armada en Cartagena
con deseo de desnacer dlos rtfndalos en Africa. Pero
todo este aparato se desvaneci5 como bumo , porque
parte de la armada quemaron los enemigos parte to-
inaron por baber alios tenido noticia de Toque el em-
perador pretendia j tiempo para hacerle resistencia y
dano. El mismo Maioriano afeado con la afrenta del
mal sucesOy si bien en la Gallia restituyd al imperio
tcdo lo que los godos usurparaU, dado asientos en las
cosas de aquella provincia , y vuelto en Italia, perdi6
la libertad y la ¥iaa en Dertona cerca del rio Hira , d
los siete de agosto ano de 461, todo por engano y 6r-
dende Ricimer. Por su muete VivioSevero, participe
de esta conjuracion , fue puesto en su lugar ayudaao
por el mismo Ricimer.
En aquella reyuelta y confusion de cosaa el rey
Tbeodonco se tornd i apoderar de Narbona por en-
trega que de ella bizo Rabenio (i), d quien con
ffrandea promesas 61 persuadid seapartaae de la obe-
diencia del emperador Severe. Buy en Nebriia un le-
trerodeste tiempo en la misma delantera del templo
sobre la puerta con estas palabras vueltaa en ro-
mance.
ALBZAHmifA CURtsUIA BEMBAA Vmd
AJ«08 TEINTB T QIIGO POCO HAS 6 HE-
pros: iiDRid en paz A diez de las ka-
LERDAS DE EIIERO ERA QDUflEIITAS T
TRBS. PRODO 6D HUO TITld DOS AN08 T
Ulf MBS.
Por las palabras latinas desie letrero que es rouy
llano, se ve que la elegancia de la lengua latina habia
ia en este tiempo degenerado mucbo de lo antiguo.
a Alpha y la Omejja con la senal de la Cruz (en aque-
lla forma que se dijo arriba bizo Constantino Magno
la bandera real) est^n puestas debajo deste letrero,
conforme i la costumbre de aquel tiempo en razon
de diferenciarlos sepulcros de los cristianoa de los
demis.
Gobernaba por el mismo tiexnpo la iglesia romana
Hilario, natural deCalarl en Cerdeua, sucesor de
Leon el Magno. Hay una carta de Ascanio obispo de
Tarragona para Hllario, con ocasion de la cual y de un
, (I) Foe el ooada Agrippino qniea entregd A los
aNtrmt.
sapAfW ^ 137
condlio de obispos que se juntaron para celebrar e'
dia en que nacio el dicbo pontffice. se tratd en Roma
cdmo Nundinario obispo do Barcelona nombrd por
beredero de sua bienes y senald por sucesor d Ire-
neo coadjutor suyo. Dicen que la voluntad y juicio
del obispo fue aprobada por los votes de los principa-
les y de los demds del pueblo. Movido de este ejemplo
6 de su voluntad bizo lo mismo Silvano obispo de Ga-
laborra, senalando sucesor: pero sin la voluntad del
pueblo yconsentimiento defmetropolitano. Por tanto
pedian que aprobada la primera eleccion por autori-
dad de Hilario , la segunda se diese por ninguna.
Respondid Hilario que, por no poderse en manera
alguna distinguir la causa de Barcelona de la de Ga-
laborra, y porque no pareciese se beredaba lo que
por benignidad dc Cristo se da conforme d los mere-
cimientos de la vida de cada uno, que la una y la otra
eleccion se tuviesen por de ningun efecto , y se tor-
nasen d bacer conforme d las costumbres y leyes le-
galmente. La data de esta carta fue d tremta de di-
ciembre siendo cdnsules Basilisco, y HermeDerico,
que fue ano de nuestrasalvacion de 465. En esta carta
Ascanio se llama ipetropolitano de la provincia Tarra-
conense. Tenia Tarragona por sufra^dneas d Calahor-
ra, Leon, Barcelona, Ciudad-Rodngo, que anticua-
mente se Uamd Mirobriga, dado que entre si estaban
muy apartadas: argumento claro, que era sRperior
de todas las iglesias que en Espana obedecian al im-
perio romano , y reconocian d la iglesia romana por
madre y cabeza de la Religion Cristiana, como lo es.
Por Ventura en Espana no se usaba en aqud tiempo
el nombre de primado, sine que donde tenia el go-
biemo y la silla del imperio, aquella ciudad recono-
cian las demds ciudades 6 iglesias que pertenecian d
aquel gobiemo: pun to de que tenemos muchas con-
jeUiras y razenes , si no concluyentes , d lo menos
probables ; pero volvamos d lo de Gallcia.
CAPITULO Y. /
De la muerte del rey Theodorico y del rey Eurico.
Los suevosen esta misma sazon andaban alterados
d causa de nuevas guerras aue entre ellos se levanta-
ron. Fue asi que por votes ae la una parcialidad de las
dos que andaban entre aquella sente , en lugar de
Franta difunto (como queda dicno) fue puesto Fru-
mario. Su competidor Remismundo, antes que el
nuevo rey cobrase fuerzasy se arraigase en el reino,
pretendio apoderarse por fuerxa de annas de todo el se-
norio y nacion de los suevos, y salid con ello nor causa
?ue ai mismo tiempo fallecidacaso desu eniermedad
rumario su contrario. Dado que Iria Flavia, ciudad
sujetadRemismundo,fuedestruidaporlo6contrarioSy
ca no quedaban del todo sosegados con la muerte de
Frumario su rey. Reducida con tanto la gentedelos
suevos debajo del imperio de uno , grandes levas de
gentese bicieron en toda aquella provincia, con
que juntado un grueso ej^rcito, Remismundo aco-
metid la Lusitania, y despues de baberse por engano
apoderado de Coimbra, nizo lo mismo de ia ciudad
de Lisbona por entrega que de ella le hizo Lucidio
ciudadano y gobemador de aquella ciudad.
El poder de los romanos era menospreciado , te-
mianse las armas de los godos ^ por esto parecid d
los suevos conveniente aplacar d Theodorico con
una embajada con que le prometian de mantenerse
en su fe, y estar prestos para bacer lo que les fuese
mandado.
Did orejas el Godo d esta embajada, y para mayor
Grmeza de la amistad tratdse que los rcves se con-
federasen con nuevo parentesco; y asi Remismundo
casd con una hija de Theodorico , que con voluntad
de su padre fue enviada d Espana, y en su compahia
Salano hombre principal, que tomd cuidado de lle-
varla. Iba tambien entre los demda Aiace faombre
•1
138
BIBLIOTECA DB CASPAR T BOIG.
franc^ , y (jue por ganar la gracia de su rey dias
antes se hiciera arriano. Todo esto iba enderezado
a qae por dili^encia deste hombre los sue?os se
pcrvirtiesen y kiciesen arrianos : con gue se prome-
tian qnitada la diferencia de la religion sena mas
firnie el asiento que toroaron. Hizo aguel hombre
asiuto lo que se pretendia. En efecto , la reina pro-
cur6 introducille en la gracia de Remismundo; y por
aquol medio inGcionar la gente de aqueila mortal
ponzona.
Salaoo como celebradas las bodas se TolYiese ft
Francia, halld que Theodorico era muerto por en*
gano de Eurico su hermano que fae anode nuestra
salvacion da 467 , el ano trace despues que 41 con
semejante alevosfa did la muerte ft Turismundo su
hermano. El reino de los godos sin.contradtccioB
quedd por Eurico en premio de aqueila maldad. Era
grande su ferocidad y brio , solo le pooia en cuidado
el poder do los suevos : temia que Remismundo ven-
gariajporlas armas la muerte del rey su suegro:
deseaba juntamentc quitar la Lusitania ft los suevos,
y echados !os romanosde toda Espana, hacerse uni-
versal senor de ella , porque en aqueila era estaba
dividida en tres partes. La Galicia con parte de la
Lusitania obedecia ft los suevos, la B^tica y Cataluna
a los godos : debajo del imperio de los romanos per-
manecia la provincia cartaginense , los carpetanos
reino de^ Toledo, y casi todas las demfts provincias
de Espafia. Eurico pues , lo primero se concerto por
medio de sus embajadores con el emperador Leon,
que regia las provincias del Oriente: hecho esto entrd
con un grueso ejftrcito , y discurrid hasta lo poslrero
de Espana, donde sin hallar contradiccion por mu-
chas partes maltratd y sujet6 la provincia de Lusita-
nia. Desdealli antes do dar la vuelta envid delantc
parte de su ej^rcito para apoderarse de Pamplomi y
tie Zaragoza, que perseveraban en la obediencia de
los romaoos. El tambien con lo mas fuerte del ei^rcito
mavid la vuelta de la Espana Citerior , y en ella des-
pues de largo cerco se apoderd de Tarragona, ciudad
que en Espana tenia muygrande autoridad, y la der-
ribd por el suelo (1), enojado de que se pusieron en
(lefensa y que el cerco hobiese durado mucho tiempo.
GoQ esto despojd ft los romanos de todo el seiiorio
«}ue teuian en Espana, y del imperio que durd en
ella casi scteclentos anos; y aun fuera de Galicia que
quedd por los suevos . todo lo demas de Espana por
fuerza de armas se rindid ft los godos. Esto en Espana.
En la Gallia se ensancharon los t^rmioos del senorfo
de los godos con esta ocasion. Las cosas de Italia iban
de caida ft causa de las guerras civiles que andaban
rou)[ encendidas con grande y vergoozosa flaqueza
ilel imperio romano, de manera que apenas ya ni
por sus fuerzas , ni con socorros de fuera se podian
entretener; porque muerto el emperador Vibio ^vero,
Flavio Aotemio tuvo por algun tiempo el imperio de
Occidente , sustentando con las fuerzas y manas de
Ricimer Patricio, que sacd del barato para si por
mujer una hija del nuevo emperador, oien que la
amistad no durd mucho, ni podia ser scguro tan gran
pndcr de hombre particular: y es cosa forzosaque
pcrezca, 6 que haga perecer , el que pone miedo al
principe, como acaecid entonces. Rcsultaron dife-
reucias entre el suegro y el yerno, vioieron ft las
armas, y Ricimer se apoderd de la ciudad de Roma
y la saqued , did otrosi la muerte al emperador An-
temio. Gon esto un senador llamado Oliorio sucedid
en el imperio. El roismo Ricimer pocos dias despues
murid atormentado de gravfsimos doleres. El valgo
entendia que era venganza del cielo por haber me-
nospreciado poco antes el derecbo de la afinidad tan
estrecha^ y naber maltratado aqueila ciudad.
(1) Debe teoerae por supuesto esta beeho, porque nin-
gun historiador fidedigoo lo acredita.
Muerto poco degpues Olibrio , siguidle Glicerio eo
ninguna cosa mas afortunado que su pradecesor, por-
que Julio Nepote, ft auien Leon emperador de Oriente
diera el imperio de Occidente, le forzd ft renunciarle,
y le anvid ft Salona, ciudad de Esclavonia, part que
alii fuese obispo de aqueila ciudad ftpropddto que no
le escameciesen y maltratasen . si quedase en Italia
despojado del mando como hombre particular, y para
que con aqueila dignidad ho sustentase y pasase por
el agravio que le haclan: dado que parece vino desu
voluntad en ello, pnes poco despnes me a^nella dndad
acogida del mismo Nepote, cuando aaimismo le ecbd
de la silla imperial Momillo Augusto. Orestes, maes-
tro que era (tela milicia romana despues de Ricimer,
y padre deste Momillo, quitd el imperio ft Nepote, y
en 61 puso ft este sn hijo, lo cual sucedid ft treinta y
uno de octubro ano de 475. Vulgarmette ft este nue-
vo emperador llamaron Augustulo por via de eacar-
nio (2), y porque en ftl se acabd de todo panto el
imperio de Occidente , que otro del mismo nombre,
es ft saber Octavio Augusto , habia fundado ft lo que
parecia para siempre y para que fuese perp^tuo.
Desta manera trueca y revuelve la fortunad fuerza
mas alta las cosas humanas. Gaen las ciudades y los
imperios , yftrmanse los pueblos^ y las provincias se
asnelan , y es todo consideracion muy ft propdsilo
para confortarse cada cual, y llevar en paciencia sus
trabajos. Giudades y reioos muy nobles yacen por
tierra caidos como cuerpos muertos ; y nos^ cuyas
vidas estrechd hi naturaleza dentro de peqnenos ter-
minos , si alguno de los nuestros muere haremos
estremos sentimientos. Razon es sin dnda y muy
justo noe acordemos que somos hombres , y no nos
queramos atribuu* la inmortalidad de los que estftn en
el cielo. Imperd Augusto nueve meses y veinte y
cuatro dias. Odoacre, hombre bftrbare, rey de los
herulos, habi^ndole quitado el imperio, se apoderd
de Italia y de Roma , y tuvo aquei imperio por mas
de diez y seis anos. Este fue el tin del imperio de Oc-
cidente, estoslos eroperadores poetreros y ^desgrt^
ciados, que aoui haoemos juntado como las heces
que fueron del imperio romano y de su magestad.
Volvamos atrfts, y coutemos algunas cosas que en su
tiempo acontecieron.
Eurico rey de los Tisigodos, despnes^de haber do-
mado ft Espana , acometid las tierrai de la GaUia.
Aiiadidse este nuevo mal ft los demfts con que las
provincias todas eran trabajadas. La deslealtad que
en aquel tiempo mas que en otro se usaba fne la
principal causa destos danoa. Fue asS que Arvando
primero . y despues Seronato, que eran en la Gallia
gobernadores por los romanos, persuadieron ft este
rey que se apoderase de las provincias del imperio.
pues ie seria cosa fftcil en tiempos tan revueltos. Jun-
idse con esto que ft Genserico vftndalo veocid en una
batalla naval cerca de Sicilia Basilisco capitan famoso
del emperador Leon. Gon esta pftrdida maltratado el
vftndalo se velviden Africa, y por miedo ^e tenia
de mayor daho dende movio por sus embajadores ft
la una y ft la otra gente de los godos , ostrogodos y
visigodos contra los romanos con grandes esperanzas
?[ue les puso delante, y partidos events jadoa. Estas
ueron las causas de la guerra que ae hizo en Fran-
cia, Arvando y Seronato descubierta la traicion , y
convencidos en juicio pagaron con las cabezas. •
El intento de Genserico tuvomejor suceso, porque
Theodomvo rey de los ostrogodos en Panoiia reco-
brado que hobo su hijo Theodorico, que largo tiempo
estuvo en Gonstantinopla en rehenoa , j el cielo le
tenia aparejado el imperio de Italia , did cuidado ft
Vindemiro su hermano para que hicieae gaerra ft
Italia, que de si misma ioa ft caerse y estaba para
(2) Forks medaOas conrta que era nombre propio. Tam-
biea se llamaba R6mttlo, y algunos le llamaban Ang«<(o.
qiSTOaiA DB ESPAJ^A.
139
perderse. Pero cste teoeido por los dones ^ue Gli-
cerio Aagusto le di6 en el tieropo que tu?o el imperio,
dejada Italia se pasd en la Gallia, y junt6 siis fuerzas
con Earic« , que con gran espanto y daiio de aquella
provincia comenzaba i talar los campoa y meter 4
luego y A aangre las villas y lugares. Fue e$ta junta
de grande efecto, y dado queEpifanb obis{)ode Pa-
via, varon en aquel tiempo de grande autoridad, en-
Tiado por Nej^te Augusto tratd de sose^ar estas
aentea , no hizo algun efecto; antes parti6 ^1 , los
de Rodes , de Gahors , de Limoges , los gabalitanos
qae^ron sajetos por las annas de los ^odos. Ar-
vernootrosf ciudad de la primera Aqoitapia , que
hoy llaman Glaramonte , no lejos de aquel collado
donde k antigua Gergovia de Gesar esturo siiuada,
fonosamente se hobo de entregar por estar cansados
los ciodadanos de un cerco que sobre ella tuvieron
muy largo.
Hacian resistencia i los godos y i sus intentos
gor una parte el obispK) de aquella ciudad llamado
idonio con sus ferrientes oraciones y vida muy
santa^ por otra el conde Ecdicio con su ¥ak>r y con
las annas , hijo que era de A?ito uno de los empera-
doros ya contados. Pero las orejas de los santos y
del cielo estaban sordas para oir las pleffarias de
aqud pueblo, y los muros de la ciudad porta mayor
parte ecbados por tierra y allanados. Por esta causa
Ecdicio 86 resoIvl6 de buir. Llam^le el emperador
Nepo4e 6 hizole natricio; que A la sazon era nombre
de grao di^idad : premio debido i su virtud si bien
tUYopocaaicba en defender la ciudad. En lo que mas
se senal6 este novilf simo varon fue en la liberalidad con
los pobres en un tiempo que conri6de una bambre y
carestia muy grande mavormete en la Borgona. Acu-
6i6AXBn ^ve necesidaa Ecdicio con sus tesoros y
eon sua nquezas. Envi6 su gente con jumentos y car-
ros para que le tnjesen todos los pobres quehallasen.
Juntaron como cuatro mil dellos» hombres y mujeres
y ninos: A estos todos did en su casa el sustento ne-
cesario por todo el tiempo que dur6 aquel azote y
trabajo; y despues por el mismo drden los hizo volver
A sus casas y a sus tierras. Partidos los pobres , dice
Gregorio Tnronanse, one se oyd una voz del cielo
quedijo aEcdiciOi EcdidOy porque hicisteesto, y
nobedeciste 6 mi voz , y sustentando A los pobres,
vhaitaste mi hambre , ni 4 tf ni d tus descendientes
npara siempre foltari pan.»
Para hacer rostro A los godos, que se iban apode-
rando de gran parte de la Gallia, ei emperador Nepote
despachd A Orestes maestro de su milicia con oas-
tante nAmero de gente. Era este capitan godo de
nadon (1), y conforme A la poca lealtad que en aouel
tiempo seosaba, dejada aquella empress, revoivi^
coo SOS faerzas contra su mismo senor y emperador
sin parar hasta despojarle del imperio y poner en su
lugar A su hijo, que como qneda dicho se llam6
Aoftostnlo. Gon la vueita de Orestes no quedd en la
Gallia qnien hiciese resistencia A los godos : as! es-
tendian sin eontradiccion en aquella provincia los
t^rminos de so imperio. Apoderironse deMarsella y
de otraa ciudades por toda aquella comarca , cuyos
campos riega el caudakwo rio Rli6dano eon sus aguas.
Finalmente Enrico puao la silla de su reino en Arl4s,
y soberbio y arrogante con tantas victorias, como si
le iaitann de todo punto los enemigos , revolvid su
furia contra la religion catdlica , como prf ndpe ar*
riano que era muy aficionado A aquella mala sects.
Para major salir con lo que protendia , que era des-
haeerloscatdlicoB, echaba los obispos de susiglesias
sin poner otros en su lugar. Los demAs sacerdotes y
elero por no ten er quien los acaudillasese derrama-
ban por divenas partes , y se reducian A muy peque-
(1) Era originario dels Panoaia, pero rooano de naei-
ffiiento.
no n6mero. Desamparaban los temples, que en par
te secaian, en otros oacian yerbas y matas y todo
g^nero de maleza , en tanto grado que las mismas
estias y ganados se entraban dentro A pacer, sin
que la santiSad de aquellos lugares fuese parte para
reparar este dano por estar las puertas caidas y la en-
trada libre para todos asf hombres como brutos, si
ya no era que los matorrales y zarzales en algunos
templos eran tan ffrandes que no dejabao entr;:r u
nadie. Sidonio Apollinar en mucbas cartas Uoraba la
calamidad de tiempos tan miserables: d^l sehade to-
mar la razondestascosas por haberlas dejado los his*
toriadores de contar. Rem^ Eurico por espacio de
diez y siete anos (2). Fallecid en Aries de su enfer-
medad el ano de nuestra salvacion de 483.
En este mismo ano Simplicio , pontlfice romano y
sucesor de Hilario , pasd desta vida A otra mejor. H^-
llase una carta de Simplicio para Zenon obispo de
Sevilla , do se ponen estas palabras: aPor relacioh de
»mucho6 hemos sabido que tu carldad con el favor
»del Espfritu Santo as! gobiernas tu iglesia, que con
via ayuda de Dios no siente los danos del naufragio.
i>Por tanto gloriindonos con tales nuevas, nos parecid
»conveniente de hacerte vicario de nuestra silla, con
>icuya autoridad y vigor esforzado no permitas en
nalguoa manera que se traspasen los decretos del
»amaestramiento apostdlico , ni los t^minos de los
»Santos Padres. Porque justa cosa es que sea remu-
»nerado con lionra aquel por cuyo medio eh csas re*
»^ionesse sabecrece el culto divino.» Destos princl-
pios como quier que los romanos pontifices en adelanle
acostumbrasen A hacer sus vicarios A los obispos de
Sevilla , les nacl6 aquella autoridad aue algunas veces
tuvieron sobre las demds iglesias de Espana, junto
con queaun por este tiempo la iglesia de Toledo no
tenia el derecho y autoridad de primado. A Simplicio
sucedi6 Felix , cuya carta asimismo se ve para ei
mismo Zenon , en que no hay cosa aiguua que digna
de memoria sea. .
CAPITULO YI.
Del reino de Alarico.
Hecoas las ezequias de Eurico , los principalcs , A
los cuales el padre estando A la muerte mucho les
encoroendd A Alarico su hijo fjAAl did muy buenos
consejos , le declararon por sucesor de su padre. En
tiempo de este rev las cosas de los visigodos estuvie-
ron paciOcas en Espana. La Gallia por estar dividida
en muchos sehorios de ([odos, francos y borgononos
no podia sosegar largo tiempo. Theodorico en Italia
con consentimiento del emperador Zenon, que suce-
did A Leon, fondd el reino ue los ostrogodos, ca ven-
cid y mate ai ray Odoacre ano de nuestra salvacion
de 493. El oriffen de los ostrogodos v su principio se
ha de tomar del tiempo de Radagasio el cual como
fuese desecho en Fiesoli por Jas gentes de Honorio y
per el esfuerzo deStilicon, los que quedaronde aquel
ej^rcito destrozado de ostrogodos, pasados varios
trances, juntaron sus fuerzas con los hunnos, y en la
batalla Gatalaunlca estuvieron de parte de Attila, co-
mo queda arriba dicho. Despues oomo tuviesen por
mejor asentar A sueldo del imperio romano, que ser-
vir A los otros bArbaros , el emperador Marciano les
did tierras en Panonia donde morasen.
Poco despues vino A serroy de aquella gente Theo-
domirO|Cuyo hijofuera de matrimonio habido en
una mujer Uamadla Euralieva, por nombre Theodorico.
de edaa de siete ahos envid su padre por rehenes al
emperador de Leon. Era mucha su gracia: por esto y
con la buena crianza y su ingenio se hizo muy ama-
(9) EmpeiA i reiaar segun Idado en los primerog mefles
del alio 406; murid despaes del eontulado de Theoderico,
qae fae ea 484; por eoosiauieate tmA dies y aneveailos*
140 MBUOTBCi im
ble al emperabor, tanto que tlegado A mayor edad,
le di6 licencia para voiTerse i su patria. Despues de
la muerte delj^dre como hecho rey Tolviese A visitar
al emperador zenoD, en el inismo tiempo <iae Odoacre
Herufo acometi6 el imperio de Italia , alcanzd d^l fd-
cilmente licencia de pasar contra aquel rey , y ven-
cidos y destruidos los enemigos, ae llam6 rey de Italia.
Sujotoolrosfd Roma como maoffiestamente se en-
tiende por las cartas qne Gasiodoro , sn secretario,
escribio en nombre del mismo rey. Paracobrar fuerzas
y arraigarse muy de propdsito en el noevo reino qne
conouistara, acordd ayndarse detodas partes , y en
particular emparentar con los francos, borgonones y
visigodos , priocipes y naciones en aquel tiempo de
grande p<Kler y fama. Con esteintento el mismo casd
con Audefleda, hermana de Clodoveorey de los francos,
que ya en aquella sazon era cristiano. De dos hijas
suyas , habioas de una mujer soitera, la una llamada
Ostrogoda, did por mujer A Alarico rey de los visi-
godos, laotra llamada. Theudicoda, d Gundibaldo
rey de los borgonones.
Por esta forma y por estos casamientos , se bizo
como juez y cabeza ae todo el Occidente; y como tal
f)rocurd concertar cierta diferencia que resultd entre
06 visigodos y los francos . con cartas y mensajeros
que despachd i los unos y a los otros , en que con los
ruegosmezclaba amenazassi no venian en loque era
razon. Los francos por el amor que tenian A la reli-
gion catdlica que poco antes abrazaran, aborrecian
6 los Tisigodos como getite inOcionada de ia secta
arriana. Demds desto llevaban mal que todos los des-
terrados y enemi^os de los francos haliasen segura
acogida en el remo de Alarico. Qnejdbase otrosi
Clodoveo que Alarico en cierta babla que tuvieron
concertada , tratd de armarle cierta zalagarda para
quitalle la vida , lo cual decia saber muy cierto. La
verdad era que dos reinos comarcanoscomo estos no
podian estar mucbo tiempo sosegados, ni faltar oca-
siones de desabrimientos. Destos priucipios se temia
alguna grave guerra, y que encenderia algun gran
fuego entre aqaellas dos gentes feroclsimas.
e\ rey ostrogodo avisado de lo que pasaba, prime-
ro por la fama y despues por diversos mensajeros
que le vinieron , y receldndose de los dahos que po-
drian resultar, despachd A cada uno de los dos su
embajada con sendas cartas que les escribid muy
pmdentes y ^aves {Mura sosegarlos ][ concertar aque-
flas diferencias. Avisdles que recibia el mayor pesar
que podia ser, viendo que dos tan amigos sujos se
armaban el uno contii el otro, y ann se despenaban
en su perdicion : desdrden de que sus enemigos se
alegraban por verlos encendidos en odios tan gran-
des: que por el mismo caso que cada unobuscaba la
destruccion del otro , resultaoa el peligro no solo de
su vida » sine tambien de sus s(ibaitos , que ordina-
riamentelastan los desatinos de sus reyes: los reinos
se fundan con pnidencia y modestia, la desenfrena-
da locura los deshace y consume: las guerras que fd-
cilmente se emprenden, muchas voces se rematan en
triste y miserable fin : que le parecia cosa justa an-
tes de venlr i las manos intentasen algun camino y
manera de coneertarso , pues los dnimos que hasta
entonces por cesas de poco momento estaban entre
si irritados, con facilidad se apaciguarian y tendrian
Concordia ; pero si el odio pasaba adelante y con
muestras mas graves perdian del todo la amistad , no
quedaria esperanza de concordarlos, hasta tanto que
consumidas y deshecbas la riquezas y fuerzas , el
uno de los dos reinos que en gran manera florecian
de todo punto , quedase asolado : que temia A causa
del parentesco que con ambos tema , resultaria en
41 la afrenta A inramia de entrambas partes de cual-
Siier manera que el negocio sucediese : que si Ala-
co BO enfrenaba el respeto de su padre, ni A Glodo-
veo reprimia el amor oe hermanoi 41 como A h^'o
flAfiPAa V ROML
amenazaba al uno, y tl otro spercibto que Cendria
por enemigo A aquel que mostrase mayor odio y aver-
sion d la paz , no obedeciendo A los consejos y aroo-
nestaciones de un pecho amidsimo y de un tan cer-
cano pariente.
Alarico mas fdcilmentedaba oidos A estas amones-
tacioaes. Clodoveo por ser hombre mas feroz des-
hechaba cualquier condicion de* pai. bid poes esta
soberbia respuesta : que A\ no tenia otro inimo con
Alarico del que era justo y A\ gustaba : qne A\ fue d
8 rimer agraviado y ofenoido , junto con que demis
e dar acogida A sus enemigos en sus tierras le babia
denunciado la guerra : que el derecho de natunleZ'*
y la magestad real pedian no diese lugar A estas de-
masias , sine ^e se defendiese y desagraviase : con-
cluia con decir que convidando 61 con la paz , y el
enemigo presentando la guerra , deseabale hobiera
dado la naturaleza dos manos derechas, la una para
contraponerla d Alarico, y dar la otra desarmada al
mismo Theodorico. Esta respuesta de tanta resohicion
hizo oue el Ostrogodo quedase mas inclinado A Ala-
rico. Escribid cartas A todos los demds reyes , cuyas
copias hoy andan , en que reprehende la soberbia y
orgullodel Frances, cdi^e que confiaba en sus fuer-
zas y en su fiereza, que era la causa de tener las ore-
jas cerradas A la razon y justicia: amonesta que todos
acudan A aquel peli^, y atajar aquel dano que po-
dria resultar en perjulcio de todos : despachasen sus
emba jadas A amenazar A Clodoveo y apartalle de aquel
mal propdsito: que la conservacion del estado de ca-
da uno en particular dependia de la comun provi-
dencia y amistad qne todos entre sf debian tener, y
de contrapesar las fuerzas de los principes por esta
forma.
No aprovechd ni la diligencia del rey Theodorico,
ni su autoridad para que la guerra no pasase adelan-
te y viniesen d las manos. Marcbaron el uno contra
el otro. Juntdronse las dos fauestes enemigas en los
campos Vogladenses, tierra de Potiers. No se reco-
nocian ventajas los unos A los otros ni en los dnimos
ni en las armas , ni en el arte militar , ni en el vigor y
fberza de los cuerpos. Luego pues que Uegaron los
unos y los otros A vista, ordenaron sus haces en guisa
de pelear. Fue la batalla muy renida y dudosa, iffua)
el peligro y no menor la esperanza. Alarico no dejd
por intentar cosa alguna de las que se podian espe-
rar de un valeroso capitan; porque como caigasen Ins
enemigos con grande Impetu, y los godos por todas
partes fuesen destrozados y muertos. y los demis
por salvar las vidas volviesen las espaloas: dl eon dni-
mo muy grande acudia A todas partes. A los temero-
sos esforzaba^ ievantaba los caidos, do era la major
carga, y do quiera que se mostraba ajguoa esperaniay
alii ayudaba con ooras y con palabras. SenakUbase
entre todos los suyos por el caballo en que iba , y sos
armas resplandecientes y sobrevestas reales. Decia A
sus soldaaosque no en la ligereza de lospi^s, sine en
las manos y su valor debian poner la esperanza: qae
en aquel trance lo mas peligroso era lo mas seguro,
y la nrme resolucion muy poderosa arma en la ne-
cesidad: grande afrenta que los vencedores de tantas
naciones se dejasen veneer de aquelia gente.
Sueleel temorsermaspoderosoque la vergaenia:
asf los soldados no recibian las palams ni daban oi-
dos A las amonestaciones de Alarico. Vuelven todos
lasespaldas. Quedaba de los postreros Alarico. y vis-
to que no podia mas, pretendia tambien salvarse.
Guando Clodoveo, que neleaba en el primer escua-
dron , se fue para 41 , y de un encuentro y bote de Ian-
za le arrancd del caballo. Procurabt AJarico levan-
tarse, pero acudid un peon franco que le quitd la
vida. Por el contrario dos caballeros godos movidos
del deseo de vengar A su rey, por el un lade y por d
otro, puestas en el ristre sus lanzas y se fiieron para
el rey francos. Yalidle una buena Idriga que Uevaba,
RiiTOnmniGttMftr;'' r
iU
f tf n vnft^ilto miiiiMMii Hitmitdo OloddrieoqM acadi6
A favoreoerle. Muerto Alarteo, l06 godes ique«8eaM*>
ran defia tnatuaza se derranoiiaron por las citt<kiaes
comarcanas sin que quedase escuadron algano de
^onsideraciott para hacer rostro A los francos. Goo
esto la eiadad de Angulema que ae tenia antes por
los godos, despaes desta rota tan grandeyino en po-
der de los franeos , mayormenle que una parte de (os
mures por^ vejes de repents se cayd j alka]6 po^
tierra. Los|;odoa qife no se hoHaron en esta bataJlay
se apiellidar6n de nuevo, y se etrevi^on i piDbar'ven*
turn en keomarca de Bitrdeos: ei Fuceso fue el que
antes , la maftanza que dellos se faiso tan ghinde,'que
desde aquettiempo el lugar en fu« se di^ la bataHa
toifid iiudvo tipellfdo, ca volgarmente seilamd el
CompO'Arriano por cauisa de la religion que los go-
dM segiiiaiy. fin jvroseeueimi d^tlis dos victjotflas tan
seftstadasf^e rimheron d }m vencedoresmuchos pue^
bios de fa Prancia como Burdens ; 1o» ^sates; los de
CahcnrSyM'RbdeS': |for conolosien' lee de AlvemiSi
coyoc^pitsit) f cauMto^ttamado Afpolilnar, deudouue
em de SidofDo , obispo de Alverhin , nnirid en la ba*-
talla (4) por -diMide quedftron ttherados y smedren*
tados^. Ha#ta h niisn^a dndadidd Ttilosa be rindid, do
esiabalaeisareal y silla de lo» godos, de sMUteque
apeoas enlodtf Frattda les qued5cosa alguna que no
▼niiese en poder de los francos.
HriMrOtti^e en'ld»Moros'yrecftmara de Idsreyes
godos Ids vasos y los demas instfamentes de los sa-
erilieios4el tempfotli! Jei*us2(1em; deque AlaHoo, pri-
niero^deaquel nombre f rey de squeHa nacfon ; se
apoderd euando enti^ y 'saqued i Romaic y d6l vinie-
Ton & podl^r de sus sueesores, y al pt«sente al de Clo-
doveo.' ftierdn tomndos en Ids reales Vofiladenses 6 en
Tolosa, que en esto Ids antores son varios; y aun no
falta qolen diga que estos vasos ^taban en Garcase-
na , y cono quierque por ^te respeto la tUTJeden
cercada los francos , sobrevinieron en su ayuda los
ostrogodos que la tibraron. Morid Alarico ano de
nuestra sahacion de 506. Bt impefio y senoffo que
su padre ledejd osaz prdsperq, el le continu6 con
eogaiios y crueldad por espacio de veinte y tres afto^,
que foe el tiempo que reind: por esta oauf^a se coju-
padeeid poco la gente de su desastre, antes pensahan
y dedanque ie tenia merecido. SI bien ftie el prime-
ro de los teyes godos que establecid y promufgd le-
ves por escrjto , recopild en suma v publicd el cddi^o
de Tlieodoslo (2)^tresaefebreroQel roismo anoqu^
fue rouerto. Pdrque antes. d^l en paz y en guerra
acostuflibFabaii i gobernarse los godos d fuer de otras
Daciones barbaras por las costumbres y usanzas de
sus ma yores j antepasados. A las leyes de Alarico
los reyes si^jentes afiadieron otfas muchas ; y de
todfis se forjd el TOlucnen aue vulgarmente los espa-
Doles ilaroamos el Fuero Juzgo , de que toroareinus
a liablar otra fez en lugar mas k propdsito.
CAPITULO VII.
De los r^yes Gesaleyco Thcodorico y Amalarice.
Te5ia Alarico en su mujer Theudicoda, que poco
antes fallecid, a AmalaricOy yen una mujer solteraa
(1) Etioeiacto por cnanto despues de la muerte de Clo-
doveo foe hecho obispo de Alveriua.
(3> Se Mv'Ut para esfce imporlaote trabajo de Leon su pri-
mer mioistrOs politico profundo y ei mayor juridcoosuilo de
su tiempo. Despues Alarico Segundo, su hijo, eocargd A su
mioiiiro Aoiano, tambiea e^Iebre juriaconsulto , que redu-
je«e i eonpeadio ei c6digo Tbeodosinno para ei uso de bus
sdbditos, que habieDdo vtvidoia mayor parte bajo la domi-
naeiOQ romaoa, reirabaa coo oi mayor respeto estas Icyps.
No debe cortfoadirse este c6digo coa el libro de ias leyes de
iosfodos. 6 de losjueces llamado comuDineote Fuero Jiixiro,
que se publtcd mucho despues y eooticae leyes muy dife-
reotes.
Gesflleyoo.- Los ^noipdles-da.los gedos^^P^iitfoca
edad 4le Amalanco/oueera de oiaeo anos sobunentOif
dieraii sus roum y iiicieron rey d Gosaleycov .Llevo
mai el ostrogedo que pop respeto ninguno^ dekmen d
su niete, y le- despojasen del reino de su ^dre. Era
sefior de Italia, de Sicilia , de las i»las vecinas d Ita*
lia , del IlllTico y Daknacia , y juntaroenteeatreteoia
d su suetdo ejdroitos muy ejerdtados en las arroas*
Bnvidocbenta mil combatientes d la Gallia debajo
la conductade liba, cqnde de loef Gepidas.coniatear
to asl bieu de teprimir el. orgullo de los fr^acoa f- so-
berbios-por la tiotoria ganada , y con esto .sustentar
d reinode los visogodds queeataba i puntoide perr
derde ^ come de restitutr d- su pieto en el rdao d^
aqueilagentequeinjustauiete'le quitaron. Gesaie?^
CO , medroBo de tangpaade aparato,' y>porque:Gunde^
b<Eildo rey de Borgonayque.coipo sneieacontecer
acddid d la^presa, estaba apodacado cte la Ciudad de
Narbona , eofaie^'auier qn^ no se tuviese por segwro
en alguna pa^tede Fraa[eia,.se reoogid dBaroalana^
fira liombro' eobaimey inoAinado;d onieldad, ;puep
<lon siisinanos dentpo4l»la easa real en aquella du^
tMd df6 la inuertelGoericobambreprittdpai: pasiufi
drdinaria de lea faombpee eobardes y meareses, que
IKmaii lodasaespiaraasa y seguridadeiala mueif*-
te do kia bombres escelentea y .poderoso^ ly .en la
maldadi
Uba Uegado en la Gallia, y ayudafb. por losque que-
daban delos vlsogod^s , g^adi la Victoria del.enemigo,
ca vencid d los france8es.:Murieroii en labatalla vein-
te mil fmoGos: co»esto k>s ostrogodos setapoderamn
dela Provenzaeomoeli praraiodesalrabajo. LaAqui-
taniiiy (|uees Guiena; torodd apodai^de loa Wsogodos..
Lea ostrogodos demds 4e io dieho y seapoder^ron de
Narbona que qai^ron a44e drnrgoaa^ y aiiiilralaban
de pasar los moalea Pipineoa. GeSaileyeo^ por esAa
calisi , pei^dida4a'espara«Ea de sus ooaas^ y d^coQr-
fiado die'kiaTOluetades de los soldados pop saber muif
blen el odioque muclios le tenianpoit su oobardisi f
•emeldad , MSd en Africa. Trasimution rey de los vdUf-
-ilalos, dado que « staba casado con la heAni^a do
Theodorieo , quier por pasion de aquel bombre aim-
yofrtado , quier ^r Nevtir ntal qile dl poder de Ibea-
uorioo (que de tiempo atrds se bacia temerjseau-
nentaseeonla junta nle aquel niievo rdno, h rodbid
benignameaie y af uddeondineoa^ oomoseeBtiende
por laa cartas ^de tbeodorice^r ea que se iqu&ja.^e la
injuria que-enr eslo d vdndalo le hacia. Gonestaayu-
da le torn6d>enmrd la Gallia^ 'donded^spuesdeies-
tar escondido itn ano, juotadocon.elidiDere africaiio
un ejdrcitOf se atrevid d prpbar d trdnce de la bata-
lid, que se did d doce raillas ide Baroeloaa. Qut%d6 ve»-
cidoen ella per llba : volvid en la GaUia btiyeadoi y
en breV't murid de enfermedad causada por la pesa*-
dumbte que reeibid de sucednle las cosaslaa mal,
que fue el cuarto afio de su reinado y denueslra sd-
vaeioff de 510. Goo la muerte deGesaleycp seesou-
daron grandes alteraSciones, y coroenzdal ontiguo
resplnadoF d redovarse end reino de los . godos« En
Talavera en tiampo de nueatroa padres se baHd un
sepulcro de mdrmol bianco con este letrero vuelto de
latin en romance:
LtTOaiO SIERVO DE DIOS VIV16 AJVOS
SSTENTA T CI?ICe POCO MAS 6 MKKOS:
KBPOSd B!f PAZ A VEINTE T TaBS DB '
JL7IJ0 ERA Qi;iME?I.TAS Y CUARETTA
T OCHD.
•
Debajo del letrero estaba y estd hoy una oruz con
Alpha y Ome^ para muestra de que vl enterradoalli
seguia la Religion Cristiana. Deste Litorid hnce men-
cidn Maximo €esaraugustano: dice que niiiri6 en
Kbura de los Cirpetanos ano quinipntos y nucve.
Kbora cs Talavera.
I4i vuuowck us
lliNirU^GettlefcOtqiiieo hayt lidopiiesto en su
kigar no eoncuerdan los totorea; los mas afirman
que el mismo Tlieodorico, ostrogoilo, sellamd de aUi
adelante rey de los visogodos. Gonforroa con esto que
los conciUosde los obispos, qae por este tiempo se
iQvieron en Espana , ponen al principio el nombre de
Tbeodorico y tambien el ano de su reinado. Otros
son de parecer que A Gesaleyco sucedid Amalarico, y
que Tbeodorico solamente fue tutor y gobernadoren
logar de su uieto. Desto por^bemarelreino a su
toluntad, y estar apoderado de todas las rentas rea-
les de Espana para mantener las corapaiilas de guar-
nlcion aside Tsogodoscomode ostroffodos<|ueienia|
procedid la opinion que bace rey i Tneodorico. Nos-
otros no queremos interponer nuestro parecer en e&-
te case: «J lector por si lo podr^ determinar, conside-
radas las raaones que por fa una y por la otra parte
militan. Lo que escritores espa&oles atirman sin tes-
tinonio de algun eseritor fbrastero no nos contents ,
OS i saber que Tbeodorico vino en Espana ; porque
{c6mo se puede creer que Casiodoro y otros que es-
cribieron por menudo his cosas de Tbeodorico, bay an
pasado en sileocio Jornada tan meoiorable ? Mucbo
mas se debe contar entre bis eonsejai de las viejas,
dado que don Lucas de Tuy lo atestigua , baberse ca-
iado ep Toledo con mujor de la antigua aangre de los
espanoles, y que vencido por sus ruegos \*y& restiluyd
en an antigua libertad. Deniis desto auaden qued^*
le casamiento nacidSeveriano, padre de San Leaodro
y San Isidore: dicbosque ni eencuerdan con la ?er-
dad, ni vienen bien £on la razonde los tiempos.
Lo que se averigua es que Theudio , d como otros
dicen Tbeudis , que fue antes |)aje de lanza de Tbeo^
dorico , al prosente por beneOcio del mismo seencar-
ffd de gobemar la tierna edad de aquel mozo, y sos-
tener d peso del reino y de todo el gobierno: escalon
por dondo vUio despues i aer rey. Faera desto Euta-
rico , mozo de la real sangre de los Amalo^ 'ue desde
Espana llamado por Tbodorico con esperanza de be-
r«dar el reino de Italia , por casaHe como le cas4^ con
BU bija Amalasuinta. Era Eularico.oslrogodode na-
eion, y halidseen la batalla Catalaunica (I); su abue-
le foe VeremundOybyode Turismuodo, de la sangre
y aleuoa de los Ainalos : Turismundo desde Scitiiia
vine A Espana, siendo rey Tbeodorico , sucesor de
Waiila:deste fue btjo Witerice y nieto Eutarico. Lue-
go que Head i Italia, Tbeodorico demdsdesuuobleza
agmddse oe su ingenio y condicion, y asi le escogid
per yerno. Lss bodas se celebraron con aderezos y
llealas reoles el anode 5 45, el cual ano pasado » sien«-
do cdnsules Tbeodorico y Pedro , en Espana se tuvo
«n conciKo en Tarragona aseis de noviembre (2). En
este concilio se baUa la primera vez becha mencion
de roonges entre las memorias de Espana. Maiiddsc
que b fiesta del domingu (a fuer y A la manera de los
nebreofi), se comenziise desde el sabado en la tarde.
De aquf procedid la costurabre de les espanoles que
comunneute tieneu la iiocbe del sabado por parte de
fiesta^ y la buelgan. Firroaron en el concilio Hectnr;
metropolitano cartaginense, que aunque irastadaila
(i) No 68 verosimil . porque, segao Casiodoro, Eatarico
se cai^ coo la bija de Tbeodorico eo el consulado de Antonio
y Floreocio qoe correspoode il auo 515 , y ia batalla se di6
«n 451 : tea sopooiendo que tuvieit eotonces catorce 6 diez
y seii auoB, results que deberia haberse caaado I los seteata
A ocbenta.
(i) Se celebrd el auo 516 y asistieron i ^1 dies obispoe,
qoe hicierdn entre otroa cinooes los siguieotes :
Que se arroje de la clerecU al que se ocupa en comprar
btrato y vender caro.
Que se arroje de la Islesia i los lectoret y porteros que vi-
van coo so mujer sienoo adulters.
Que se deponga i los cl^rigos que siendo jueces reciban
regalos por las seutencias que dieren , como sudco bacer los
scculares. •
naa^AB r mho.
aqueiladigniiMd ToMo» eomode son^fedlp^le*
davia aqueUos obispo« continuaban aquet titulo, y
antes d41 firmd Joan Tarraconense y ninio Enipu«
ritaao.
El ano qoe sesiguid luego despues, qa» fae fl
de 517 del nacimiento de Gristo , se celebroel eooci-
lio Geruodense (3) en Girona. En dl conformed la
costumbre de Francia, donde Mamerco ebispo dir
YIena porque rabiaban los lobos para aplacar a Dios,
invento las letanias, ordenaron los padres que en Es-
pana se biciese lo mismo despues de Pentecost^,
pascua de E^piritu Santo, y tambien el mes de no-
viembre. Asimismo Ormisa pontifice por estos Ueo-
pos gobemaba la I^Ma romana : eacribid asi en
particular i iuan obispo , conviene 4 saber Tamco-
neose* presidenle en estos dos concilios, c^mo ta»-
bien en comun & todos los obispos de Espana ana
carta en que manda que eo la metrdpoli por lo menos
cada ano se bagan (MMicitios de obispos: ca los anti-
guos estaban muy persuadidos que consistia la salui
de las iglesias en esto , por ser miiy 4 propdaito para
apretar la severidad de la disciplina , que por culpa
delosbombres sesuele muchas voces aflojar. Hay
ademis dealo carta de Hormisda para Salustto, obispo
de SeviUa, en que le bace su vicario para concertar
las diferencias que resultaban entre ioa obispos de U
Espana citerior , sin perjudicar i>or tanto i los privi-
legios y derecbos de los inetropalitaoos. Por esta cau-
sa , y porque Amalarico puso la silla real (4) y por la
mayor parte resididen Sevilla, los obispos de aqaella
ciudad aicanzaroo autoridad que competia con bi dc
Jos primados, como queda ya apuntado.
Muerto Hormisda, en tiempo de su suceaor que
fue Juan el primero de aquel nombre , que eli^neroa
adoce de agosto del aiio ae 523,se tuyieron en Espa-
na dos concilios de obispos , el uuo en Lerida y el
otro en Valencia (5), en que no bay otra coea digoa
(5) A 41 asistieron el metropolitano de Tarrairona y otros
seis obispos de la provijiciay que , adeiuas de otras disposi-
clones , acordaroo t
Que los eclesi4sticos desde el obiKpo basta los sobdiieonos
no hablten eon sus mojeres, y si quieren mir eon eltos teH-
dria ca so eompaiila una de sus hermaoos qoe pMda dar
testiowaio de su coodacta .
Que los cl4rigos que no estin casados no teagao oh^ es-
traua para cuidar de su caaa , 4 oo ser que sea su uadre 4 su
hermana.
Que no se eleve 4 la clericata'ra al que ha tcnfdo oomerrio
carnal eooalguna oiujer, aunque se baya caaado oon dla
despues de muerta su mujer.
(4) Ningon eseritor tie aqael tiempo trae esie beetioque,
siendo de tanta cousidencton ^ ao hubieran eaMado scguia-
mente.
(5) Elcardenal Aguirre dice que se celebraron en 510:
de BUS c4flone8 Irasladaremos algunus, como lo bemos hecho
ya , oue dan i coooccr suHcientemeote el estado mural de
aquelia soctedad y en particular de la clereria.
Los que cometen adulterio bagan siete a&iis penitencia , y
si son cl4r:gos seau privados de las funeioncs de su drdeo para
siempre, y despues de siete aiios podr4n solamente raolar
en el coro. Los ({ue hacen perecer los niuOs concebidos 4 ua-
cidos de adultfrio , y los que dan drogas 6 (jociooes para co-
meter estos crimeuei dettstabies, uo recitian la cumuuiga si
no en l:i muerle.
Los que Tiven en el ioceslo (K) e8t4n en la Igl<^ia si no el
tiempo que est4n los catecumenos, y que niugun criitiano
coma fou ellos.
Si los que sirven al altar caen eon frsgilldad en el peeado
dc incootincneia, y despues dan sermles de arrepentimiento,
el obi^ipo podr4 restabiecertos en su oficio, pero no prooio-
verlos i las drdenes superiores ; y si recaen, que seao sepa-
rados de la comunion hatta la muerte.
Que aean escomulgados los que violan una vinda que ha
Hecho vote de continencta 6 una religiosa ; y si la reltgiusa
no se separa del qoe la ba violadoqoe sea esoomulgada.
Los el4rigos que maltratan 4 sus esclaros d^los saeao de
las iglesias^ scan privados de so diguidad basts que hayan
hecho penitencia.
Que los cl4rigos quo tieoeo familiariJad coo miijeres es-
HlSraillA DE ESPAftA
i43i
4e memoria mo q[«« ea «l de L6rida m haee meocion
de Abad y de Arcediano. AlgHnos pieinaD se celebrd
«o este tiempo el concilio de Zaingoza que and^ Tdl-
^rmeote en los libros de los conctlfos, sin que haya
para ello ni argvmento (pe coDvenza , di conjetura
bastante per no teiier aenalado ni tiempo eaaodo se
celebr6y Di c6nsuies. Vedt^se, empero en ^1 que nin-
guDo temase nmnbre de doctor sioo conforroe at 6r-
den de d^recbo : asfnnismo se roaodd que do se diese
el vela A las ^rgeoes antes de ser de cuarenta enos,
reoovando en esto los decretqs de Leoo Magno y de
otros pontifices y concilios.
Muiid el pODUfice Jaan A Yeiote y siete de mayo
ano de iraestra salvacioo de -52^ en RAvena del mat
oior de la cAroel , ea qne Theodorico le paso ; ca en*
soberbectde por faabersDJetado tanta8 naciones^ vol-
vid la goer ra y amentfzas contra la Religion Gristiaoa
y coi^tra Djos« Jastino Augusto sncesor de Auasta*
sic , con celo de la catdlica religion en que maravillo-
saoieiite se senalaba , mandd desterrar los arrianos
de todo el Qrieote^ Este decreto de Justine did tantas
pesadunibres i Theodorico (ca eotrambas naciones
de los godes seguian la secta arfisna) que envid por
sus enibajadores i Juan pontifice roroano y al obispo
de Rtfena y A algunos principales del senado para
amenazar ai emp^rador, que si no lerevocaba , el der-
ri^aria los teniplosde fos cristiauos en Italia, y asola-
lift la dudad de Roma y A todos los catdlicos. Hizosu
embajada el nontifice. Festej61e mucho el empera-
dor, ▼ honrwe magniGcameote cenforme A lo que
pedift la razon. Gorond al eroperador de su mano; y
dado que le persuadid revocase el edicto, melto
despues de la embajada , fue por Theodorico encar-
^celado por sospechar que la honra que lehicieron, se
'enderezaba A entregarA Italia A losgriegos, y que
era aficionado A la parte de los emperadores, Mnrid
el santo jiontifice en la prisioq. La iglesia le tiene en
el Dumero de los santos mtf rtires , y le hace particu-*
lar fiesta todos los anosel mismo dia quemurid. Fue-
rcn comprendidos en esta misma causa Simacho y
Boecio hombres principales, que babian antes idoi
Constantinopla con embajada. Tuvolos hasta este
tiempo presos, en que les mandd dar la muerte.
Siguidse en breve la venganza de Dios , porque al
principio del mes de setiembre prdzimo el mlsmo
Theodorico murid por juicio divmo y en venganza
deaquellas injustas mu^rtes. Dej6 por sucesor en el
reino de Italia A su nieto Athalarico nacido de su bi-
ja Amaiasiunta ; de cuya flaca edad v del peso de Jas
cosas por ser muerto ya su padre, la madre, mujer
de 6niroo varonil,se encargd. Por la muerte de Theo-
dorico el otro su nieto Amalarico comenzd libremen-
te dgobemar el reino de los visogodos; desde el cual
tiempo algunos cuentan los ahos de su reinado (i)
ni liay mucho que hacer caso , ni mucha diferencia
en io uno y en lo otro ; pues consta que Theodorico
tn tanto que Al vivid, reind en Espaha sea en su
nombre . sea en el de su nieto , y en todo se hacia su
voluntad. Luego que Amalarico se encargd del reino
lo primero detodo asentd paz con los reyes de Fran-
eta , cas^udose di con una hermana dellos hija de
Giodoveo ya difanto,qae sellamaba Crotilde. Didselc
en dote el estado de Tolosa, que fue restituirle A los
godos cfjtyo antes era. La paz asentada desta manera
alterd la locurade Amalarico por esta ocasion. Era
Crotilde dotadade una virtud singular : su madre que
el mismo nombre tenia, la amaestrara en el culto de
la verdadera religion. Esto fue ocasion de eiasperar
traaas , leaa privadoa de las fundones de so miaifiterio si no
Bc abstienen despues de haber atdo amooestados una 6 dos
▼eces.
(t) Suelen contarse 6 desde qae Theodorico, rey de los
ostrogodos le eotreg6 el reino, que fue el aoo522, 6 desde
que, muerto Theodorieo, quedo dueno absolulo, que foe
eisae. 'I
en gran manera el Animo de so marido por ser de
sectQ arriano. El vulgo cuando iba A los temples det
los catdlioos la decian afrentas, la ultrajaban , y leti-
raban cosas sucias : disimulaba el rey en esto , y auv
cuando volvia la recebia con gesto torcido y &irado:
A los deiiuestos y soltura de la lengua anadia golpes
y cardeuales, tanto que le hacia miiohas veoes saltar
lasungre. *
Sufrid elia esta vida tan Aspera por mueho tiempo
con grande eoustancia. Conuaba con so paciencia y
ejercicios de piedad ablandar algun tiempo y gaoar
eix^uel animo de su marido. Mas (iltimamente per-
dida la esperanza y quebrantado su Animo oon los
males tratamfeotos que la baoia , esbribid unii carta
A so hermano el rey ChUdebertci , y con ella le eqvid
juntaraente un lieozo banado en su misma aangre.
AvisAbale de las desventuras que dies y noches pasa*
ba : pedfale que favoreciese a su hermana que mu^
cho bmaba , antes quo de todo punto le consumieaen
el lloro y lAgnmas que vida tan amarga le cansaba:
con el largo silencio hasta entonces hamadisimulado*
tantas ibjurias ; esperando que la muerte daria fin A
tantos trabajos {lo que ojalA sucedlera antes que ver-
se puesta en aquella necesidad de revolver sus her-
manos con su marido) A lo menos esperaba(|ue mu-
daria aquel hombre la condicion y se trocana ; pero
que todo sucedia al rev^s, ca unas injuries se traba-
ban de otras, y de cada dia le daba mas triste y des-
venturada vida : los regales y caricias reoompensaba
con crueldad ^iasbuenas obras con que muchas vo-
ces se amansan las fieras, trocaba en fiereza : quB
todo esto le venia no por otra causa, sine por perse-
verar constantemente y tener firme en la religion de
sus mayores y que su madre dulcisima le ensenara:
sacudie^en aquel yugo tan grave y tirdnico que con
voz de casamiento pusieron sobre sus espaldas , pu->
siesen los ojos en Dios. que esperaba no faltaria A
tan justa querella y tao buena demand|BL ': que Amala-
rico no era hombre, sino deb^o de figure humana
una bestia fiera^ compuesto de crueldud y soberbia
Jf de todos los males : sico creian A sus palabras, por
menos les moviese la vista de su sangre, que suele
embravecer los toros y leooes : si poir el deudo no se
movian , el respeto de la humanidad los despertase,
pues en ninguna cosa los reyes mas semejan A Dios
Sue en levantar A los caidos y iojustaroente maltrata-
os , mayormente si son mujeres nacidas de sangre
real , y desde su primers edad cria4as con mejores
esperanzas.
rA reino de los francos estaba en esta sazon divi-
dido entre los hijos del rey Giodoveo en esta forma:
Ghiidfebertoera senor de Paris, Glotario de Soessons,
Glodomiro de Orliens, 6 Theodorico obedecian los
de Metz de Lorena : todos se llamaban reyes. Estos
corao tuviesen compasion de la desventura de Crotil-
de su hermana , y encendidos por esta causa en fu-
ror contra el Visogodo y contra la injusticia que le
hacia , jontaron sus fuerzas y movieron en busca del
enemigo. HallAbase Amalarico desapercibido , y en
el negocio culpado : la conciencia de sus maldades le
atomorizaba : determiod ponerse en huida. Pudiera
escapar y salvarse, sino que ciegoporcastigo de Dios
con fa codicia de laspiedras preciosas que dejaba en
sus tesoros , volvid de priesa A la ciudad, que se en-
tiende fue Barcelona. Quita la divina venganza el se-
so A los que quierc derribar ;, y asf fue que como la
ciudad fuese ya entrada, y esluviese en poder de los
francos , Amalarico sin saber qu6 hacerse , quiso re-
tirarseA sagrado y valerse de un templo de la religion
catdlica que 61 hat>ia violado pen tantas injurias. No
le valid , ca en el mismo camino perecid pasado do
un bole de k lanza de un soldado. San Isiaoro escri-
be que Amalarico fue muerto en Narbona, y que se
did alllla batalla. Nosotros tenemos por mas cierta
la opiuioD y autoridad de'Gregorio Turonense , qua
141 MULIOTEC* OE
rufl algun taUlo mas antiguo , y refiere el caso coma ,
na^li paeito.
AdoD Vi«aen>e dice que los francos dtacarneroa
por toda Eapaiia en prcisccucion de la Tictoria, v que
echaroQ por el soelo despues de lar^ c«rco i Tole-
do , ciudad puesta en medio de Espuna , y de usieuta
muj fuerte. Auade que ganaron muchos otros pae~
blof 1 ciudadee con el mismo curso de la victoria.
Procopio dice qae quiUron tada la Gallia G6tica i
lot godoe : el sileacio en esta parte de loi olroa escri-
toiu hace qua do se pueda porier eslo por dierto, y
porqae coihU que las reye* siguiHites de los visogth-
dos ettendian su iraperio y jurisdiccion ea ia Gallia
tusta d rio RhMBDo.CaDSla otrosi que AmalasiuDlB
dOMUM de h muerle de Tbeodorico au ^adre M la
Proenu i Theodoberto hijo de Theodorico, rey de
Loraua