Google
This is a digital copy of a book that was prcscrvod for gcncrations on library shclvcs bcforc it was carcfully scannod by Google as parí of a projcct
to make the world's books discoverablc onlinc.
It has survived long enough for the copyright to expire and the book to enter the public domain. A public domain book is one that was never subject
to copyright or whose legal copyright term has expired. Whether a book is in the public domain may vary country to country. Public domain books
are our gateways to the past, representing a wealth of history, culture and knowledge that's often difficult to discover.
Marks, notations and other maiginalia present in the original volume will appear in this file - a reminder of this book's long journcy from the
publisher to a library and finally to you.
Usage guidelines
Google is proud to partner with libraries to digitize public domain materials and make them widely accessible. Public domain books belong to the
public and we are merely their custodians. Nevertheless, this work is expensive, so in order to keep providing this resource, we have taken steps to
prcvcnt abuse by commercial parties, including placing lechnical restrictions on automated querying.
We also ask that you:
+ Make non-commercial use of the files We designed Google Book Search for use by individuáis, and we request that you use these files for
personal, non-commercial purposes.
+ Refrainfivm automated querying Do nol send automated queries of any sort to Google's system: If you are conducting research on machine
translation, optical character recognition or other áreas where access to a laige amount of text is helpful, picase contact us. We encouragc the
use of public domain materials for these purposes and may be able to help.
+ Maintain attributionTht GoogXt "watermark" you see on each file is essential for informingpcoplcabout this projcct and hclping them find
additional materials through Google Book Search. Please do not remove it.
+ Keep it legal Whatever your use, remember that you are lesponsible for ensuring that what you are doing is legal. Do not assume that just
because we believe a book is in the public domain for users in the United States, that the work is also in the public domain for users in other
countries. Whether a book is still in copyright varies from country to country, and we can'l offer guidance on whether any specific use of
any specific book is allowed. Please do not assume that a book's appearance in Google Book Search means it can be used in any manner
anywhere in the world. Copyright infringement liabili^ can be quite severe.
About Google Book Search
Google's mission is to organizc the world's information and to make it univcrsally accessible and uscful. Google Book Search hclps rcadcrs
discover the world's books while hclping authors and publishers rcach ncw audicnccs. You can search through the full icxi of this book on the web
at|http: //books. google .com/l
Google
Acerca de este libro
Esta es una copia digital de un libro que, durante generaciones, se ha conservado en las estanterías de una biblioteca, hasta que Google ha decidido
cscancarlo como parte de un proyecto que pretende que sea posible descubrir en línea libros de todo el mundo.
Ha sobrevivido tantos años como para que los derechos de autor hayan expirado y el libro pase a ser de dominio público. El que un libro sea de
dominio público significa que nunca ha estado protegido por derechos de autor, o bien que el período legal de estos derechos ya ha expirado. Es
posible que una misma obra sea de dominio público en unos países y, sin embaigo, no lo sea en otros. Los libros de dominio público son nuestras
puertas hacia el pasado, suponen un patrimonio histórico, cultural y de conocimientos que, a menudo, resulta difícil de descubrir.
Todas las anotaciones, marcas y otras señales en los márgenes que estén presentes en el volumen original aparecerán también en este archivo como
tesümonio del laigo viaje que el libro ha recorrido desde el editor hasta la biblioteca y, finalmente, hasta usted.
Normas de uso
Google se enorgullece de poder colaborar con distintas bibliotecas para digitalizar los materiales de dominio público a fin de hacerlos accesibles
a todo el mundo. Los libros de dominio público son patrimonio de todos, nosotros somos sus humildes guardianes. No obstante, se trata de un
trabajo caro. Por este motivo, y para poder ofrecer este recurso, hemos tomado medidas para evitar que se produzca un abuso por parte de terceros
con fines comerciales, y hemos incluido restricciones técnicas sobre las solicitudes automatizadas.
Asimismo, le pedimos que:
+ Haga un uso exclusivamente no comercial de estos archivos Hemos diseñado la Búsqueda de libros de Google para el uso de particulares:
como tal, le pedimos que utilice estos archivos con fines personales, y no comerciales.
+ No envíe solicitudes automatizadas Por favor, no envíe solicitudes automatizadas de ningún tipo al sistema de Google. Si está llevando a
cabo una investigación sobre traducción automática, reconocimiento óptico de caracteres u otros campos para los que resulte útil disfrutar
de acceso a una gran cantidad de texto, por favor, envíenos un mensaje. Fomentamos el uso de materiales de dominio público con estos
propósitos y seguro que podremos ayudarle.
+ Conserve la atribución La filigrana de Google que verá en todos los archivos es fundamental para informar a los usuarios sobre este proyecto
y ayudarles a encontrar materiales adicionales en la Búsqueda de libros de Google. Por favor, no la elimine.
+ Manténgase siempre dentro de la legalidad Sea cual sea el uso que haga de estos materiales, recuerde que es responsable de asegurarse de
que todo lo que hace es legal. No dé por sentado que, por el hecho de que una obra se considere de dominio público para los usuarios de
los Estados Unidos, lo será también para los usuarios de otros países. La l^islación sobre derechos de autor varía de un país a otro, y no
podemos facilitar información sobre si está permitido un uso específico de algún libro. Por favor, no suponga que la aparición de un libro en
nuestro programa significa que se puede utilizar de igual manera en todo el mundo. La responsabilidad ante la infracción de los derechos de
autor puede ser muy grave.
Acerca de la Búsqueda de libros de Google
El objetivo de Google consiste en organizar información procedente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal. El programa de
Búsqueda de libros de Google ayuda a los lectores a descubrir los libros de todo el mundo a la vez que ayuda a autores y editores a llegar a nuevas
audiencias. Podrá realizar búsquedas en el texto completo de este libro en la web, en la página|http : / /books . google . com|
„Googlc
„Googlc
„Googlc
„Googlc
„Googlc
„Gobglc
MEMORIAL HISTÓRICO ESPAÑOL:
DE DOCraeNTOS, OPDSGULOS í ANTItÜEDADSS,
ODK PMLKU
U REAL ACADEMIA DE U HISTORIA.
TOMO xn.
HADBID,
rui.,===,G00glc
D¡„i„«b,Góoglc
CARTAS
DE&lGUNOSPP.DELilGOlPANUDEJESDS
mu Ul IKIHI II U INIIWÜ
ENTRE LOS AÑOS DE 16M Y 1648.
0»PBSIDIDKm33DKSICTIKIBRg DB 1640,1 mSSDKUÍRQ 081643.
Cul,zí;.vC00glc
„Googlc
E,
L año de 1641 fué racesto para esta monarqafa. Portu-
gal elegía rey y se separaba de la «nona de España; Ca-
talana peraistia teoaz en su rebelión, y auxiliada de fran-
ceses amagaba invadir las provincias limítrofes y llevar
la guerra civil á Valencia y á Aragón. En todas partes la
fortuna de las armas nos era contraria, y la política del
cardenal Bichelieu, política dirigida principalmente con-
tra España, triunfaba en Roma como en Alemania, en Ho-
landa como en Inglaterra. Cegadas las fuentes de la públi-
ca prosperidad, exhausto el erario, agobiados los pueblos
con. excesivas cargas y tributos, reducidos aun los parti-
culares mas acaudalados A penuria y estrechez por las
continuas bajas de la moneda de vellón, el desaliento se
apoderó de todos los corazones, y un descontento sordo,
aanque significativo, reinaba en todas las clases de la so-
ciedad. Ni fué menos fatal el siguiente de iS. En Italia d
príncipe Tomas de Saboya abandonaba por completo
nuestra causa y se pasaba al bando francés; Portugal de-
fendía con éxito sus fronteras, y tal vez, tomando la
D¡g,l,z.cbyC00glc
ofenaíTa, entraba arrogante por Galicia y Extremadura.
Don Pedrada Aragón, derrotado por los catalanes en el
Valles, caia prisionero con la flor de su ejército en manos
del enemigo. No lograba el de Leganés socorrer á Lérida,
mientras que en el Rosellon los ejércitos de Francia nos
arrebataban á Perpiñan y á Salses. Kn )a mar nues-
tras escuadras, iaferiores en número á las del enemigo,
apenas bastaban para defender tas costas de la Peninsular
y á no ser por la victoria de D. Francisco de Meló en
Chatelet, victoria sin resultados y que debía ser pronto
borrada por el desastre de Rocroy, ni una sola vez nos
fué favorable la fortuna.
De la opinión y sentimientos del pueblo español du-
rante esta crisis peligrosa de la monarquía . es fieV intér-
prete el historiador de estos tiempos Bernabé de Vibanco,
ya tantas veceftcilado, y cuyas obra^ no han visto aqn l«
hiz pública. Dice así: .
« Ga nuestros diaa henujs visto acabar y- anublara^ la
gloria militar de una aaeion que ha dado que admirar á
las de mayor majeMad y grandeza, y toda [K)!* Ja poten-
cia y autoridad demasiada que se dio á dos privados tan
ruidosos y tan encoairadoa entre sí que cada uno fuá y ha
aido la destrucción, no aok) de esta mooairquta sioq^d^ to-
do lo demás. Porque dmbos han sido sus incendiarlos y
aseladores, no salo con el luego, »do laeabien con los tri-
bntos, pues queolvidados deks leyes inviolables de na-
turaleza, se erijan inmortales contra la aúsma. regla ,y
condición dé los tiempos.
»Yo pretendo qne este mi discurso sea Hmpio cristíd
en que se miren y lean los. encarecimienlos> y sepan sal-
var los riesgos los polfticos pilotos que anhelan y áurcan
tan proceloso mar, y tan lleno de borrascas éincertidum-
bre. Escribiré desaciertos de mucbosy fiddidad de pocos,
vicio de los mas obligados: lodo eUo no con el estilo y
;vCooglc
las noticias que yo quisiera, síoo coa el que lian podido
las faerzas y pennitido el caudal. No me maeve á esto
** pasión ni envidia, sino un puro celo de que los hombres
' que alcanzan supremos lugareS' sean mas gloriosos, no ya
por la confianza misma que de ellos hicieron , y por ]a
buena cuenta que dieron de sí, sino por lo que supieron
adquirir y aplicar á sos mcjcH-as y estados. Aludo á aque-
llos que tuvieron la tiranta por mayor logro y afición que
la conservación del estado púUico; los que antes que al
interés y i»Y>vecho del Príncipe miraron por el suyo y
por el de sus allegados y conveniencias, despreciando los
verdaderos hombres y los fieles vasallos; cautdando los ser-
vicios, tas hazañas y las proezas ; cubriéadolas de olvido
para que S(^ reine el engaño, se enOaquesca todo . caiga
el aliento y valor de la nación, y se confunda en las en-
trañas de la tierra; perezcan los hechos de nuestros ma-
yores, y aquellos enemigos qve supimos hollar, levanten
ahora el cuello , y recojan el fruto de sus trabajos; que los
que fueron la causa de la pérdida de todo y de la desola-
ción de la monarquía, gocen el tesoro y beneficios de ella,
tenga el mejor lugar el deshútre de la religión y se vean
destrozar y arder eu tmnoHos los reinos, abrasar las ciu~
dades, convertirse en ceniza los templos y las casas. Vée-
se por tales iniquidades obrar el cielo prodigios y fulmi-
nar amenazas; imperar en el mundo el ot^Uo y la po-
testad, y i>or el contrario inclinar la cabeza las virtudes,
la hnmild!ad, la benignidad ; valerse de toda la paciencia
y sufrimiento de los mejores hombres, sin parar el oido
al uso y ejercicio dé lo mas licito y honesto que enseña
el juicio hinnano dotado de prudencia, antes bien huyen-
do el cuerpo á toda modestia , se afecta que corra aquello
por mejor gobierno y esto por vituperio de la virtud. Pa-
ra unos la necesidad suma; para otros todas las sumas de
los bienes y colmos de riquezas, faltando al fiel y peso
3vGoo(^lc
del equilibrio. jOh gran vergUenza y última desateacioD!
¡Qué diferentemente obramos que prometemos! ¡Qué gran
felicidad hubiera sido para todo el Estado, sí tan sagrada
resolución del Monarca (!) se hubiera tomado cuatro
años antes ! Hubiérase asegurado todo, y no hubieran pe-
ligrado los dos polos de nuestra España. Por aquf se verá
que la mentira era el mayor asunto de nuestras esperan-
zas, y así Íbamos fracasando y dando de un bajío en otro,
de un escolio en otro mayor, tanlo que ya todo pendía de
una sola tabla. ¡Oh felicísimo año de 43! Habías. de ser
notado con piedra blanca, como lo observaron los antiguos
~ cuando sobrevenía á su estado alguna dicha ó prosperi-
dad al común.
nDe esta manera iba el gobierno y el orden de los
Consejos defraudado de su verdadero valor , y los minis-
tros no pisaban tierra sino solo aquellos que eran de la
raza y familia del valido , con lo cual se ausentó la felici-
dad y faltó la seguridad de la Monarquía. Apeáronnos in-
dignamente del concepto altísimo en que estábamos, aun
en el sentir de los mas apasionados escritores forasteros.
¿Adonde se halló ó engendró tan grande eoemigo y tan
monstruoso? ¿Qué tierra despojada de su ornato y del fa-
vor del cielo le produjo? Verdaderamente y con justa ra-
zón fué echado y abatido de la presencia real, de las pre-
eminencias generosas, del manejo de los negocios y de
los demás beneficios y dignidades reales. El castigo hubie-
ra debido ser igual á sus méritos para ejemplo de los de-
mas, y para que pasase por las mismas calamidades y tra-
bajos en que puso al mayof y mejor de los príncipes, al
Estado y á la monarquía mas bien vista y admirada de
las gentes. Si no nos ha entendido el lector, no hablemos
mas en términos oscuros. El primero fué el cardenal de
3vGoO(^lc
Richeliea, pñvado de Lqís Xin, rey deFraaeia; el otro
D. Gaspar de Gazmao, conde-daqae de Olivares, privado
del rey Felipe IV de las Españas. u
Esta opinioQ de Bernabé de Vibanco, formulada en
térmioos oscuros y ampulosos razonamientos, la manifes-
tabao ya las clases todas de la nación española de una
manera clara y explícita ; el Conde-Duque era universal-
mente mirado como el solo y único causante de los mates
qae afUgian á esta monarquía. Revélase también á cada
pBBO y de una manera harto patente en la corresponden-
cia del P. Pereyra; loa padres de la Compañía, arrastrados
por la corríanle, se declaran contrarios del prepotente va-
lido á quien miraran antes como su mas decidido protec-
tor. Así es que los corresponsales del jesoila aovillanOr
primero con cierto recato , y mas adelante sin reparo ni
coosideracioD de nii^ua género, se hacen eco de la públi-
ca opinión, dando cabida en sus cartas á cuantos rumores
circalaban acerca del Conde-Duque y su administración.
El mismo P. Pereyra recogía con esmero y custodiaba en
sos cartapacios cuantas poesías satíricas se hicieron duran-
te este reinado, ya contra el privado mismo, y ya contra
tos que le asistian en su fatal desgobierno; hallándose
tambieD entre ellas bastantes del célebre conde de Villa-
mediana , relativas á una época anterior , y algunas, aun-
que pocas, del festivo Quevedo.
Entre las cartas de seglares contenidas «n este tomo,
son dignas de particular atención las de D. Juan Idiaquez
Issasí , conde de Pié de Concha y maestro del Príncipe
D. Baltasar Carlos, el cual, por su empleo en palacio y
posición en la corte, tuvo amplia proporción para saber lo
que pasaba. De este caballero se traté ya, aunque inciden-
talmeate, en el tomo s^undo de esta colección (1). A él
(1) VtaiilaspigB.30 7 51.
3vGoo(^lc
eacomendó el rey Felipe IV la crianza de un hijo bastar-
do (1), llamado D. Francisco Fernando lüldro da Austria, ,
que murió de ocho años en la villa de Isasst (2)« 'á 12 de
Marzo de 1 634, y cuyo caerpo faó llevado al roafl {mateen
del Escorial. Sua cartas iban en so mayor partediris^idas al
Duque de Cardona y de Segorbe, D. Luis Folch de 'Cardona
Fernandez de Górdote, híjo del virey de Gataliifia; otras
á un personaje residente en Sevilla, y del coalta» oblea-
dría quizá el P. Rafoel para copiarlas y agrc^rlas á bo
colección; porque es preciso no perder ■ de vists que el
principal objeto del docto jesuíta parece haber 'sido, ségun
ya indicamos en otro lugar, reunir noibicias para Is bist(>-
ría de su tiempo, y ea especial de Sevilla, y así todo pa-
pel curioso que llegaba á sus manos era al punto traslada-
do á sus ^pMíiíeJ.
No son de poco aiixiliopara la bistoria de éste i'eína>-
do, como también para ílustracioo'de esta correnpMiden-
cía, las efemérides qne con él título de Atiisos dejó escritas
d docto cronista y fi^il poeta D. José Pellicér y Tob*r , y
publicó por primera vez D. Antonio Valt»darefi y SotomA"
yor, en su desordenada y algún tunto indigesta cdleócion
conocida con el nombre de Semanario ertuOto (3)., Por
desgracia la copia de qué se sirvió aquel erudito debifi de
estar falla en ayunos lugares (4), y tan mal escrita ade>~
más que apenas hay página del impreso en que tw ai hf^-
(1) A6itc3.áeaa itiHib^yaie díjoalgoen un» iMtft'del^]^íq^.33B;=t<H
mo II. Diclia señora esluvo, segua pareoe, casada con un HanrifqCf ttait-.
qaés de Cbarelo: lo cual aleja loda pre^ncion de que su irombre fuese
CAtara (Clara] ó Cltiarella (Cíatita.] según conjeturamos.
(2) El P. Meneaes le íilua. Femando Franeisui dfl Anétria, y diúe qiit
murió en Eybar, de Guipúzcoa.
(3) Son los tomos XXXI, XXXll y XXXIli de la colección, y com-
prenden desde el 17 de Mayo de 1639, hasta fines del it.
(i) Véaseentroolraslaquo ocurre de un áfio enteroeil el (vofo XXxllI.
3vGoo(^lc
Ileii errattks de mucha consideracioa (1). Ae^o ae añade
, que ocupado A la sazón Pellicer od escribir sn Idea ád
i Principada de Cataluña en refutación de la Bocina pasto~
rü y otros papeles publicados por los rebeldes , debió na-
turalmente dar la preferencia á la guerra del Principado,
donde militabaa sa propio hijo y hermano (D. Hipólito y
D. Antonio), y á los saoews de Aragón y Valencia; todo lo
cual hace su obra menos útü é importante de lo que á pri-
mera vista parece. Esto, no obsiaote, Pellicw nos propor-
ciona detalles qne ae buscarían eo vano en otros historia-
dores.
Los correspoosalea del P. Pereyra , durante los años
qoe abraza estBtMOO, parecen haber sido, además del
P. Sebaetit^n. los PP. Fernando de Algava , Antonio Ruíz,
Baltasar Lagunilla , Luis de Erasso y Alonso de Amaya.
Nombrado soperior- d^ colegio de Soria, por Mayo de
16iS^ este último hubo de trasladar allí su dcuuicilio.pero
aun deede dicho punto continuó mandando aljewita sevi-
llano las caftas que recibía del P. Martin Montero y de
otow bermaiMwde ValladoUd. Son notables por el desen-
faio y gracib con que éatán escritas las del P. Raogel, je-
suíta portu^iés y uno de los pocos que eo la s^Mraoion
daPortogíd permaneeió fiel á la cocona de Castilla. El so-
brraombre, de indimvt. que le da el mismo P. Pereyra, nos
{Xi Sirvan áfi ejemplo las siguienles entre las infinilae que pudieran
sefialarae: Vanar por Mhmnr, Senífeát por RhiDsfetdt; Bergeria por Bor-
gofta; arh» SttMnjfM CirlM de Anitrifi obispo de Sama^ par Lame>
go; Santigravi f»t l^ndgrave; Fray Vietnte de ios JUartira pqi Fiey Vin-
«encio de la María; Tarta por Faria; Monfui por ModjuI; Auanrait por
ánxerTOis; Geoear por Gaevara; Boron de Dequer por barón de Becq; Sivi-
cMuí y Swí«arot por awicanw; Artou por Ártoie; AttfMm por B*gMm; Fm-
liMMpí p«r leatáiÚGos ; Laeota por JLeocata; CueicaUñ par CresEentiu;
íioytoiu por SojsaoDS , y asi & aste tenor. Lo mas singular del caso es qae
Vdladares, 6 qaiea qoiera cuidase de la corrección del impreso , dejiso
puar tamallM dii^ratM.
3vGooglc
hace creer fué hermano de olro P- Lúeas Raogel, de
quien trata Nicolás Antonio, en su BA. Nova Hispana, lo- ,.
mo I, pág. 465, el cual por sus labores apostólicas en la
ludia de Portugal obtuvo también aquerdiclado.
Demasiado tarde ya para incluirle en su lugar corres-
pondiente, hemos hallado entre los apuntes sueltos del
P. Pereyra, un papel sin fecha en que se da cuenta del
desafio que el duque de Alburquerque tuvo con et de El-
bceur, de la casa de Lorena , por cansa de la célebre Ma-
dame de Chevreuse, de quien hablamos ya largamente en
la introducción al tomo HI de esta colección. Esta cir-
cunstancia nos hizo entonces omitirlo por no saber qué
colocación darle ; pero como lodo lo relativo á esta seño-
ra tiene cierto interés dramático, vamos á reproducirlo
textualmente. Dice así:
«En Bruselas vinieron á las manos Garlos de Lorena,
duque de Elboeuf, y cuñado del rey de Francia , por estar
casado coa hermana natural suya, y el señor duque de
Alburquerque. La causa fué la duquesa de Ghebroso , la
misma que estuvo cu Madrid estos años pasados y que .
tan mal pagó los obsequios y agasajos que se la hicieron.
Vivia esta señora en Londres, y por acercarse mas á
Francia, donde tenia muchos deudos y amigos, y entender
en el nuncio de su reconciliación, que dicen tiene muy
adelantado , ó por otros motivos que se ignoran , hubo de
pasarse á Flandes, fijando su residencia en Bruselas. Un
día su carroza encontró con la de la mujer de D. Pedro
Girón, y sobre quién habia de ceder el paso hubo compe-
tencia entre los cocheros. Adelantóse et de la Girón lo-
grando que el otro se arrimase á un lado. Fué esto en
ocasión que pasaba por allí cerca su pariente el de El-
bceuf, el cual como caballero galante tomó su demanda,
y esperó al dia siguiente junto á las puertas de las casas
de la Girón para hacerla-un desaire. Ella que lo supo se
3vGooglc
valió del favor del de Atburqderque, el cual fué allá
I acompañado 'de sos criados y hizo cortar la cara á an es-
j cudero de la Cbevroso, resultando alguoos heridos mas
de una y otra parte. Los duques se desafiaron y salieron
al campo; pero el que esta noticia escribió, no dice quién
fué el vencido. Ya se sabrá.»
Además de la notabilísima carta que la duquesa viuda
de Cardona (1) escribió á sus hijos D. Pedro y D. Antonio
sobre los sucesos de Cataluña; documento muy importante
bajo el punto de vista polftico, que prueba cuan bien co-
nocía aquella ilustre señora et genio y condición de los
catatanes, y cuan fácil hubiera sido en un principio atajar
el íaef^ de la rebelión, nuestros lectores hallarán en este
tomo una versión castellana del papel que el P. Ignacio
Mascareñas hizo imprimir en Lisboa de vuelta de su em-
bajada á Francia y á Cataluña. Hallábase et jesuíta por-
tugués en Barcelona el 16 de Enero de 16i1, dia en que
nuestras tropas, guiíidas por el alentado príncipe de San
Jorge {%], intentaron con mas ardor que disciplina tomar
por asalto el fuerte de Monjuích, y fueron rechazadas con
notable pérdida. Aunque en términos asaz jactanciosos y
exagerados, el P. Mascareñas reñere .gráficamente los
sucesos de que fué testigo ocular, el entusiasmo del pueblo
después de tan inesperada victoria, y las tumultuosas es-
cenas de una capital entregada á sí misma.
Del ruidoso proceso formado al duque de Medinasido-
nia y marqués dé Ay^monte por su complicidad con el
. de Braganza, y él atrevido proyecto de sublevar la Anda-
(1) Erade la casa de Príegoyse llimabk Doña CatalinaFernandei de .
Córdoba. TDvocDBtro hijos: D. Luis Ramón Folch de Cardona, Aragón,
Fernaodei de Córdoba ipie snoediú en el ducado : D. Pedro, marqués de
Pobar; D. Antonio y D. Vicente.
(8) Hariú en el asalta. Era hijo de Cftrloi Caruciolo, marqaés da Tor-
recUnso, * quien naeslroa hütoríadorea lUnuut generalmente Tomeam.
3vGoO(^lc
lucía, coronándose rey de ella aquel magnate, hay pocos
detalles eo esta correspondencia; como si los PP, de la •
Compañía temiesen ocuparse de un asunto tan peligroso y
acerca del cual corrían extraños rumores, hasta el punto
de suponerse por ' algunos que el de OHvares estaba de
acuerdo con su sobrino. Es por cierto notable que ni la
rídícala protesta y desafío -que el de Medinaaidonia hizo á
su cuñado D. Joan IV, ni la acusación fiscal de O. Juan de
Morales, pidiendo contra él por haberse ausentado sin li-'
cencía de Victoria, ni el papel que el reo puso en manos
del Rey confesando de plano su d^ito., aunque echando
toda la CQtp»al de Ayamonte, se hallen entre los papelea
del P. Pereyra,. que vivia en Sevilla y recogía con esmero
cuanto tenia relación con su historia. Los lectores , sin
embaído, hallaráo alguna qne otra carta en que olvidan-
do su habitual prudencia los corresponsales que en esta
corte tenia el jesuíta sevillano, le comunican curiosos de-
talles acerca de dicho asunto.
P. de G.
3vGoo(^lc
Madrid y Setiembre Íl de 1640.
(Tom. 139, fól. 471 v.')
Pax Christi, &c. Acaso II^ó á mis manos la copia de
UDa carta que los diputados del general de Cataluña han
escrito al Rey nuestro Señor, la cual traducida de la lea-
^ua catalana en castellano, dice así:
«S. C. y Real W. Por carta de 8 del corriente, dimos
razón á T. M. de la convocación de brazos que hacíamos
para tratar medios para la reintegración de la justicia, paz
y quietud pública, para mayor servicio de V. M. Con esta
la damos de que de parecer de dichos brazos ha partido
de esta ciudad el diputado militar á las partes de Gerona
y Ampurdan, para impedir la entrada de Cataluña á los
soldados sacrilegos, y descomulgados por haber quemado
dos veces el Santísimo Sacramento (sea para siempre ala-
bado), que se hallan enRoselton, de quienes ha ex{)erimen-
lado la provincia mayores hostilidades que de enemigo, y
asimismo las está actualmente experimentando la fídelf-
TOMO lYI. I
3vGoO(^lc
sima villa de Perpiñan, y condado de Roselion. Asimismo
ha salido el diputado Rea! (í } á las de Torlosa, Lérida y
de los soldados que Balai;uer, para impedir la entrada
ahí se hallan, y cada dia van llegando á estas fronteras,
por la parte de Aragón, porque unos y otros alncoa-
zan han de entrar quemando, robando, matando y arra-
sando, y haciendo otras acciones de hostilidad con no-
table agravio de Dios, nuestro Señor, y de V. M. da-
ño irreparable de la provincia y provinciales y contra-
facción (1) de sus leyes.
Dárnosla también á V. M. de que todos los de esta pro-
vincia están cún les armas en las manos para impedirles
la entrada, resueltos á aventurar las vidas en defensa de
Dios nuestro Señor, propia honra^ vida y haciendas,
coastituc iones, privilegios y inmunidades pactadas con sus
primeros señores, juradas por V. M. y conservadas con
tanta efusión de sangre de sus antepasados y propia der-
ramada gloriosamente en. servicio, de V. M. y de sus
gloriosos progenitores, y adquisicioD de reitros é la Real
Corona, asegiiraado á V. M. que jamás se ha faltado á la
■ lealtad, fidelidad y obediencia, que como á nuestro Rey y
Seiivir natural le debemos, antes se ha atendido al mayor
servició de V^ M. , que consiste en la conservación de es-
la provincia, siempre fiel y leal á stis reyes y señores,
pnes en Iflp mayores alborotos todos uniforma clamiaron á
yoces ¡viya el Rey nuestro señor, que Dios guarde y nos
conserve muchos años como sus reinos han menester ! So-
lo, las aflicciones y trabajos én que los soldados han pues-
to la provincia, les obliga ahora á clamar contra el mal
gobierno, porque todos tienen por cierto que los soldadps
han obrado sin orden de quien confiamos nos ama como
;(1| J)i:Higtiel JasnQDÍDlana. .
(1) Está s|n duda por "Con ira vención."
3vGooglc
padre, y no quiere la desolacioii y ruina de uaa proviocia
^ que en todas ocasiones le ha servido con tanta Sneza,
' porque atribuyen sus males y desdichas á el Conde-Du-
que (1), y á D. Gerónimo de Villanueva, protonotario de
V. M. , por cuyas manos corren los negocios; los cuales
por sernos mal afectos, desean la total ruina nuestra, pues
con el manejo del gobierno han ocasionado tantas desdi-
chas y hoy tienen envuelta esta provincia y quejosa toda
la monarquía, con grande peligro de perderse; y así. Señor,
á estos fidelísimos vasallos de V. M. no les queda otra espe-
ranza de consuelo sino postrarse á los reales pies de V. M .
coa mucha humildad y obediencia, y suplicarle sea de su
real servicio mirar con ojos de clemencia las cosas de es-
te Principado, y mandarlos consolar sacando los soldados
como tantas veces lo hemos suplicado, y suspondercuales-
qoier resolución de entrada con el ejército , para qne po-^
damos volver á gozar de la justicia, paz y quietud que an-
tes teníamos. Que nuestro Señor gaarde )aS. G. R. perso-
na de y. M. largos años para bien de toda la cristiandad,
como bemos menester, y estos sus fidelísimos vasallos de-
sean. Barcelona y Setiembre i 8 de í eíO.-^S. C. R. M; be-
san las manos de V. M. estos sus muy humildes y fieles
va3allos.=Los diputados del general de Cataluña.»
Dios, ííc. Madrid y Setiembre 2T de ÍBiO-^Al P. Ra-
fael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
(t) En 1641 Be imprimió eo Barcelona, en casa de Jaime Bornea, un
papel mu]' agresivo intitulado: Politica del Comte d£ Olivaret. Contra polüum
de Cathaluíia y BareeUma. Contraveri al wri qw perdió io principal Cátala, ^e.
Sa autor, el doctor Jo9epb Garrofa, dirige lodo género de acusaciones con-
tra ti Conde-Daqae, A quien caliñca de inepto, codiciosa, y apasionado y
le atribuye por completo la causa de la rebelión catalana. Ni el Sr. Amat
KISU& Memorias, n\ eISr. Coroiinas en su Apéndice le meucionan. Aun-
que impresa en 16il la obra, narra solamente los sucesos acaecidos en-
tre el 1 * de Enero y 18 de Hayo de 1640.
3vGooglc
Madrid y Setiembre 28 áe 1640.
(Tom. Íl9,ról.'tT0 V.']
Pax Christi , &c. Ya dije á V. R. como á los obispos se
les maadó orden para que se dispusiesen á acompañar á
S. M. en la jornada de Aragón. A los que se han excusado,
que son bascantes, les ha escrito el secretario de la Cáma-
ra una carta del tenor signiente:
H En la junta que S. M. (Díós le guarde) ha formado
para convocar los prelados y títulos de estos reinos, donde
por su real orden asisto como secretario de su Cámara, se
vio la carta de V. S. de 8 de este, en respuesta de la que
S. M. escribió á V. S. en 23 del pasado, avisándole de sn
jornada, para que le asistiese y acompañase, en que res-
ponde V. S. excusándose con sus achaques de enfermedad;
y habiéndole dado cuenta á S. M. ha mandado escriba
á V. S. que para enviar quien represente su persona,
acompañándole con la gente y lucimiento de á caballo y
de á pié que se requiere, conforme á la calidad, puesto y
renta de V. S. , no puede haber excusa ; y por lo tanto
obedeciendo esta junta su real orden, lo intima á V. S. re-
cordándole las grandes obligaciones de su sangre y estado,
con mucha seguridad de que en ocasión tan precisa no
faltará V. S. con los medios mas convenientes, lucidos y
autorizados que acompañan á quien ha de suplir tan gran
falta; y que lo referido ha de estar ejecutado con la breve-
dad que pide ahora el tiempo de la partida de S. M. Guar-
de Dios á V. S. como puede. E»e Madrid 20 de Setiembre
de 1640.=Antonio Alosa Kodarte, Secretario.»
Nada mas tengo que avisar á V. R. sino desear, como
siempre, que Dios guarde su importante vida muchos años.
;vCoi)i^lc
Madrid y Setiembre 28 de í 640.-=Seba8liaD tionzaIez.=
Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jestis, en Sevilla.
Madrid y Stí.iembre SO de 1640.
Apeaas se habla de otra cosa que de la jomada de Ca-
taluña. Ya parece ser cierta la de S. M. , pues se dice fir-
memenlo que saldrá la caballería. Sábese que Torrecusa se
ha eatrado de roadoo eo Tortosa ; grande acción. La gente
que S. M. lleva es muchísima, pues hasta de Oran viene la
milicia, sí» que quede reservada otra ninguna, ni gran
señor , ni título que no sea llamado á acompañar á S. M.
La plática que andaba de perdón ú asiento en las co-
sas ha turbado la insolencia de aquella gente, que agora
de nuevo ha muerto á un gran ministro de S. M. sacándole
el corazón; y no uua vez, sino dos, pues mataron primero
á sus ojos á UD.hijo suyo, y la ciudad de Lérida se ha
levantado ya.
Habiendo el provincial de los carmelitas descalzos ido
á visitar á Juan de Arce, en Perpiñan, coligieron de sola
esta acción, los catalanes, que era su amigo, y otro dia
ofrecieron hasta talla {\) de dos mil ducados á quien le
entregase muerto ó vivo, dando señas de serun hombre
bajo, colorado y cano. Luego, un fraile carmelita descalzo,
pidió contra el gobierno de S. M. apellidando ¡libertad! y
volver por la patria. Dióse cuenta á S. M. y ordenó á su
general que le quitase el predicar y le castigase. Escribió
el general luego eo esta conformidad , y llegando la carta
(1) Esta palabra significa en cataUn xtribiito, repartimienlo,» pero en
este logar parece usada ea la sigaificacion de ••aama 6 cantidad de dinero
qae se ofíece por un servicio.»
3vGoo(^lc
á manos de los conjurados, le han escrito que revoque
luego el tal mandamiento, donde no qne echaran por tier-
ra y quemaran cuantas casas tienen en Cataluña.
De los de la Compañía se dice mucho de la entereza
y lealtad que raaniñestan en servicio de S. M. , sin dejarse
llevar de malos ejemplares.
Un jurado de Barcelona es tan opuesto á S. M., que se
dice se pondrá gran talla para que le maten.
Dícese que el rey de Francia , no solo no ha cumplido
lO que prometió á los de Arras, de hacerlos libres de con-
tribuciones por siete años, sino que les ha obligado á dar
los cuatrocientos mil ducados, con que ha hecho dos pagas
á su ejército, y reservado cien mil ducados para el bola^
lio, y juntamente les ha quitado todas las armas^ sin de-
jarles otra que el cuchillo despuntado.
A los hijos y mujer del cauque de Ari^ot se les ha
mandado que no salgan de Madrid; al duque cuando es-
, taba en lo último envió un recado el Conde-Duque, y él
moviendo las manos, dijo: «Deje, déjeijos morir.» Dios
guarde á V. md. muchos años. Madrid y Setieinbre 29
delBiO.
Madrid y SetimAre 30 de i 640.
[Tom. IS9, m. 4TS.]
Pax Christi, &c. Ha salido el papel que V. R. recibirá
con esta, contestando á la proclamación católica que re-
mití en otra ocasión. Es obra de un consejero muy cono-
cido en esta corte , hombre sabio al par que roor^erado.
3vGoO(^lc
Manifiesto por las acciones de España contra Cataluña, por
I D. Alonso de la Carrera, del Consejo Real de Aragón.
La justificación Real ofendida de los perturbadores del
bien y quietud de Barcelona, se ha servido de declarar
como antes que empezasen á ejecutar sus errados intentos,
de parte de S. M. ninguna ocasión se les habia dado , ni
ellos la tuvieron , ni dieron queja de semejante cosa ; an-
tes bien , en medio de los extremos aprietos de la monar-
quía, qne el mundo sabe, S. RI. de la provincia, no se
tiene noticia haya recibido servicio particular ó general, y
en aquellos que la ciudad lé hizo , casi todo fué por cuenta
del pleito que contra ella tiene S. M.Me tos quintos, Ó por
empréstito con subrogación de rentas en caso de no darle
satisfacción.
Ala retirada del ejército de Roselion, y tratándose de su
comodidad, es verdad deseó S. M. que ia provincia ayudase
con alguna cosa, así'para el alivio de la gente cansada, como
tambienpara algún reparo de la hacienda Real tan trabajada
y apurada, como se acostumbra en toda Europa, enteranien-
te sin exclusión de ninguna parte ni provincia de ella, ni del
mismo condado de Borgoña, que es el mas exento de cuan-
tos hoy se conocen. Pretendióse por la provincia que esto era
contra sus instituciones, cosa que el Consejo Real de Aragón'
entendió de otra manera, si bien el agente ordinario de la
provincia que estuvo aquí dijo á S. M. y al Conde-Duqué
que allá no se deseaba mas de que S. M. declarase cuánto
habia de ser, que se ajustarían de muy buena gana al so-
corro del soldado , como fuese con cantidad señalada. Hí-
zolo S. M. así , y los de Santa Coloma de Farnés , sin acu-
dir á ios medios regulares que la provincia tenia dispueg-^
tos por sus mismas constituciones, de hecho y contra todo
derecho quemaron á Montrodon ; acometieron laá banderas^
3vGoO(^lc
reales del tercio de Moles; sitiaron á Juan de Arce; mata-
roa los capitanes que hablan pedido víveres en un mo-
nasterio de Gerona ; quebrantaron la cárcel de Barcelona;
quisieron quemar al virey, y negáronle el escusar la entra-
da á los segadores en Barcelona , degollaron el tercio de
Módena; derrotaron la caballería de Cliirinos; matáronlos
jueces de la Audiencia, quemaron y saquearon las casas
de los ministros del Rey; apoderáronse de la Atarazana y
fuerte real que S. M. tiene allí, tomando la artillería, mu-
niciones, vestidos y caballos, sin dejarlos sacar como
S> M. lo liabia mandado; violaron los monasterios de monjas,
matando dentro de uno un juez, y otras muchas personas
en otros, tirando arcabuzazos y pedradas á las imágenes,
retablo? y Custodia del Santísimo Sacramento y que-
mando y saqueando las ropas y casas de sus generales; solta-
ron Un preso convencido de haber cooperado en la muerte
del virey, que se dirá adelante, y por último pidieion á S. M.
que echase el ejército de la provincia por los excesos de
los soldados, cuando hay guerra rota en Francia, y cuando
S. M. habia mandado entrar en ella su ejército. Con que
DO faé posible conseguirlo , ni tampoco causar con esto,
como se pretendía, alguna diversión en leparo de las
grandes fuerzas con que el Francés cargaba en Flandes y
en Italia, donde á no haber recibido esta diversión de es-
ta provincia propia, S. M. no hubiera perdido nada. Ma-
taron últimamente al virey y capitán general con atroci-
dad y ejemplo no visto, y deseando el Rey que ellos mis-
mos asistiesen al castigo de estos delitos, excusando el
meter ejército, añadieron á la calidad de el castigo de los
ministros de justicia , el deponer al gobernador que estaba
nombrado, el no hacer canciller al obispo de Urgel, que
estaba electo por ser desafecto á los delitos , y el no que-
rer pedir perdón ni castigo de todo esto ni de otra cosa
maa que la dicha del castigo de los soldados y cabos del
;vCooglc
9
ejército, y sacarle fuera y no meter otro, como incendia-
riosde las iglesias y Santísimo Sacramento, contra las pro-
banzas hechas por jueces catalanes y con testigos catalanes.
Con que no le quedaba posibilidad á un rey justo para ha-
cer to que pedían contra lo actuado en los procesos no
queriendo ellos pedir ni admitir perdón; antes bien, repren-
diendo á los embajadores que aquí tenían, diciendo qué
cuanto le pidieron fué sin orden y hablando como parti-
culares. Este es el hecho que consta por papeles ori-
ginales.
De parte de la provincia se representaba» los excesfs
de los soldados, que deben de ser muchos (i), y asi esta
es parte que no se niega; pero aunque no la justicia , se
niega el proceder desordenado que tiene generalmente la
(1) Son deniáíiiado ciertos los desúrdeoes de Doeslros soldados, y prin-
cipalmenle los valones y napolitanas. En una representación que la ciadad
de Z&ragoia bito'á Felipe IV, quejándose de lo arruinado que estaba el
reino de resultas délas atrocidades, fobos y violenotaa cometidas porlat
tropas que iban de tránsito á Navarra y CatatuSa, bailamos el siguiente
párrafo:
"Los estragas que bicieron los tercios de D. Gerúnimo Tutevila, conde
Trieonel [Tyrixmeli, irlandés], D. Diego Caballera y otros que bajaros da
Navarra pqr Julio de 1639, es dolor indecible, pues saquearon los pueblo^ ^
derribaron las puertas de los graneros, devoraron y despendieron sus
ftntos, derramando el vino de las vasijas, y quemando lo que no podían
llevarse, luiciíndoBe conlriboir cada soldado (á mas de su sustento) con
tres 6 cuatro reales diarios, y los cabos y oficiales con veinte, treinta, y
basta cien reales ; picando r puñaladas y á estocadas bagajeros y bagajes,
maltratando , liirienilo , estuprando y corlando las orejas can tan desen-
frenada furia y crueldad, que murieron muchos infelices de la (tjecncion de
BU iras.
Al mismo tiempo, por Agosto, entraron los tercios de D. Dominga
d'Eguia, D. Francisco Castillo, conde de Aguilar, haciendo iguales ú ma-
yores iflsullos, talando la tierra y pegando fuego á los bosques. Vinieron
por ultimólos tercios de infantería de D. Leonardo Moles, marqués de
Hortara, D. Pedro Girón y la caballería del duque de San Jorge, y cam&>
.tieron.si cabe, mayores atrocidades.»
3vGoo(^lc
malicia , y no se ve medio posible,, sído mandar castigar
con sumo rigor á los deIÍDcueQl«s, lo cual se ha liefibo y^
por S. M. y se presenlap infinidad de órdenes anteriores y
postenores para todos los cabos sobre este punto. La m,u^rte.
de D. Antonio Fluviá se averiguó y se prendió al qjaladpr
y se condenó á muerte^ pero cuando soltaron al diputado
Xammar (1) y á todos los demás presos, le echaron fuera
los sediciosos.
El alojamiento no contra las constituciones, sino exce-
diendo en la gravedad á ellas, queda dicho ati;ás en qué
consistió, y !o que dijo el agente del principado; y al
P, fray Bernardino se le dijo el primer dia qoe le habló fií
Conde-Duque, que si acaso pretendia no hacer nada con
los soldados mas de lo ordinario, porque se deseaba dar
satisfaccioo. Él dijo que se quería hacer de parte de ta pro-
vincia todo lo posible , á que se le respondió que sobre
aquel punto no se descontentaría S. M., porque admitiría
la que se pudiese , y lo demás no se pretendería ; y con
efecto se ordenó desde aquel dia del suceso de Sania Co-^
loma que se pagase todo por cuenta de S. M., así infan-
tería como caballería , y así se ha hecho ~
Que se quemó el Santísimo Sacramento en Rio de Are-
nas, y que ésto lo hicieron los soldados de Moles y ellos,
todos juntos. En esta parte S. M. mandó al conde de Santa
Coloma y al Consejo de Aragón que se hiciese exactísima
información y se castigase con toda severidad, y ordeoó
k) mismo el de la Inquisición. Los catalanes hicieron la^
informaciones; los testigos fueron catalanes, y atguqos del
mismo lagar, en que también se omiten á la información.
El dolor de S. M. por este daño lo ha mostrado en las
rogativas que ha mandado hacer en todos sus reinos á esta
(1) &i el original Tanmatt; pero debe de serXunmar, que aai se lla-
maba e> diputado militar aquí nombrado.
3vGot>¿;lc
desdicha, ordenando que todas cotmtas rentas, tiene en Ca-
taluña Miteramente , y todoa sus derechos se empleen ea
reedificar las iglesias que han padecido , y que sino basta-
sen , se avise á S. M. las cantidades que se han menester,
sean las que fueren, y el tiempo en que se podrá princi-
piar la obra, pwque S. M. remitirá dinero de contado, ato
otra dilación para que no pare la obra.
El suceso de Perpiñan , y el flecir que se trató con ri-
gor á aquella villa, y sin justificación, (y lo mismoae di-
jera cuanto á las prisiones que últimamente se han hecho
y otros lances piados con la villa), parece que si lo que
habieran visto del señor duque de Cardona, V las informa-
ciones que hubiesen recibido por papeles originales, no
concluyeroii alguna culpa grave en punto de fidelidad,
habrá sido delito grande y digno de todo castigo en los
cabos que )o hubieren hecho; pero si constare todo lo con-
trarío, parece que seria desgracia del tiempo en que hu^
biese socedido , y no delito el que se habtese cometido en
castigarlo y atajarlo, y en todo esto se procede coa justi-
ficación innegable , como lo afirman todos los del Consejo
Snpremode Aragón, en. que concurre tambiai el regente
principal, y lo mismo todos los otros Consejos que lo han '
visto, sin que en ninguna resolución de cuantas S. M. ha
tomado en estas materías haya habido ni un solo voto que
difiera de lo dicho ni aun en la menor circunstancia; cosa
rara , votándose en diferentes pautes y á un mismo tiempo
por un Consejo de Estado, en que concurren tantos votos
por el Heal de Castilla, que son diez y seis, por el de Ara-
gón y otros diversos ministros, y todos con papeles origi-
nales, y en contrario que cuanto se ha hecho y obrado- en
esta materia , todos son atentados en contravención á las
mismas constitocicmes de Cataluña y en otras partes^ . lo
qoe de ninguna manera dicen , con que lo tibien por ex-
cluido abeolutamente y contra constituciones.
;vCooglc
S. M. , en los meses de Abril , Mayo , Junio , Julio , basta
los 16 de Agosto, no ha usado de otro? medios niogunos,
mas que pedir á la Ciudad y Diputación consejo y asisten-
cia para castigar los delincuentes , poner en autoridad la
justicia por la misma provincia y los naturales de allí, ad-
virtiéndoles, que si hubiesen menester aywJa, se la daria.
A esto el Principado ni la Ciudad no bao dado otra expre-
sión mas, qaesolo decir que tos soldados sean castigados,
y asimismo los cabos del ejército, y que este salga y no
entre otro; que se defenderán de los franceses, y que para
esto pondráo 10,000 hombres en campaña , diciendo por
otra parte qiíe no los pueden ofrecer ni sustentar coutor-
me á sus constituciones. Que se castiguen los jueces de la
Audiencia; que el gobernador no lo sea, porque están mal
con éí tos sediciosos; que el obispo de Urgel no sea canci-
ller por lo mismo; que se nombre virey de autoridad, y que
no pueden asegurar la justicia poi* ningún otro medio. Coa
lo cual , no hallando S. M. ni ningún ministro de cuantos
hay en sus Consejos de Estado; Castilla y Aragón , camino
para que por mano de ellos mismos se asiente la justicia
y se aseare el poder enviar virey; habiendo muerto uno á
puñaladas, otro á pesadumbres, y cometido otros mil de-
sacatos y atrevimientos como sus cartas originales lo diráuj
y teniendo al tercero como encarcelado, sin dejarle acción
ninguna de tal virey en medio de todas estas ofensas á su
Real persona , ó en sus ministros inmediatos que la repr&r
sentan , y de la que ba causado aun mayor sentimiento, que
es haber llegado su desacato y maldad á propalar contra
, Dios y contra verdad, y contra S. M. que era su real áni-
mo violentar las leyes de Aragón y Valencia , delito mayor
que todos juntos por ser falsedad contra su Rey, y &lsedad
no solo sin principio ni fundamento , sino tan contra él, co-
mo piden las obligaciones grandes que S. M. tiene á aque-
llos reinos que le han servido y obligado tan ejemplar-
3vGoo(^lc
>•> 13
f mente, qae no sólo le merecen la gratitud ordinaria de pa-
^ dre á hijo, y de rey á vasallo, sino una voluntad particular
r' y afectuosa como se verá mañana en las Cortes para con-
cederles cuanto fuere posible además de lo que tienen, y
raoslvarles con su gran favor , amor y confianza , como no
tiene hijos mas queridos á quien los antqmnga : ha resuelto,
no pudiendo ya sin aventurar la provincia, plazas, puertos
y ejército . por la guerra que tiene rota con Francia, alar^
gar mas su tolerancia como deseara, que su Real ejército
entre en Cataluña, considerando que es el mejor camino
para que de su propia mano reciban el condigno castigo
los sediciosos de Barcelona , como cabeza y autora de todos
estos errores, sin quebrantar ninguna ley ni coastitucíon,
ni de la ciudad ni de la provincia, y esto por haberlo S. M .
considerado con piedad, mostrando mientras cupiese la in-
terpretación de sus acciones, que hasta aqu^ cuerpo de la
Ciudad habia sido violentado, del pueblo airado. Y en este
caso de entrar su ejército, ha ordenado á sus cabos todos
qae aquellos que reconocieren los yerros de Santa Coloma
de Parnés y de Barcelona, y se ajustaren á recibir ^ á 'aaistir
á S. M. conforme ó las leyes de la. misma provincia y sin
alteración ninguna de ellas , as( en general como en parti-
cular, no solo no se les haga á los tales daño, pero ni mo-
lestia ni incomodidad, pagándolo S. M. á sti propia cuenta;
y que cualquier desorden , aun de aquellos que son inex-
cusables á la naturaleza de concarsos de mucha gente, se
castiguey escarmiente de manera que bo suceda en ade-
lante, no contentándose su clemencia, piedad y amor al
Principado con menos que concederle lo mismo hasta á la
ciudad misma de Barcelona que tanto le ha irritado y ofen-
dido, no pretendiendo ni en ella ni en ninguna alteración
de l^yés, sino solamente asegurar la justicia para adelante,
y el poder S. M. con segura conciencia enviar sn vire^ á
gobernar aquella provincia despu^ de haber visto los tres
3vGooglc
u
ejemplares arriba aludidos; mas excusando aqae! otro,
GotDo constará particularmente de tas instrüccionee oriji-
oales que Ilevau los cabos. ■ . '
■El ánimo de este papel no es culpar oí absolver á
nadie; es referir un hecho tan cierto; que ó consta de pú-
blica y general notoriedad; ó bien de papeles orijinales,
para que por esto pueda cada uno dar la razón á quien la
ttMie (i).
Madrid y Setiembre 30 de 16i0.
(Toin. 119, Ml,*70v.t¡
Cartas ha habido de Genova de 2 de este ; dícennos en
eiias que metían dentro de Turio con aquellas bombas, io-
ventíondel doctor Cignoni (2), cada dia nneve barriles
de pólvora, y que los franceses iban menoscabándose mas
poir las muchas enfermedades de su campo , y por los mu-
chos que se les huian.
Lsis misrtias cartas dicen que al Papa le volyieron de
nuevo aquellos recios desmayos que lo ponen en trance
(!) Una Dola íel P. Pereyra , de cuya letra está copiado el manifiesto,
dice asi : "Este papel llegó á Sevilla á fines de Qctobre.» Hémosle inter-
calado en este lagar, por haiiatse entre la correspondencia de aquel P., y
con otros documentos que recojia su curiosidad, sin duda con el doble
objeto de escribir unos anales particulares de Sevilla y generales de la
monarqnla, segon ya se indicó en el prólogo al tomo I.
(i) Francisco Zignoni se llamaba este ingeoiero á las órdenes de Léga-
ñas. Era natural de Bergamasco , y se sirvió en un principio de balas hae-
cas donde melia las cartas. Después fabricó otras mayores (bombas), en
cuyo centro ponia basta quince libras de pólvora. Los sitiados , sabiendo
su ocmtenido, estaban atentos adonde caían, y acudiendo al sitio >«)»-
ban la pólvora qne iba dentro. De esta manera metió dentro de la ciudad
salitre y sal para la carne de los caballos, de que bacía algún tiempo se
matitenia la gente, porque comiéndola sin ella enfermaban ranchos.
3vGoo^^lc
15
dé moribaridoj y qué lo3 médicos habían dicho á loa Ne-
potes le hiciesen hacer testamento y ordenar sus cosas,
porque ana mañana le hallarian , seguo lo recio del mal,
muerto.
Cartas se han eécrito por la Cámafá á todos los corre-
gidores, para que hí^an salir los hidalgos iodispensable-
menle, do siéndoles excusa la de falta de hacienda, sino
es la de salud 6 mucha edad.
Todos los obispos de Castilla han ofrecido el venir á
servir á S. M., excepto los de Jaén, Córdoba y Cuenca qne
se han excusado. Hoy entró el de Orense , y mañana entra
él de Cartagena.
Piden de nuevo por el reino, por via de empréstito,
en plata, á pagar con réditos dentro de un año y medio,
óciiócientos mil ducados.
' Los de Cataluña hicieron de nuevo punto en sus erro-
res, enviando dos diputados militares; el uno la vuelta de
Gerona para que haga gente hacia Rosellon,' y llevaba en
ta bandera por divisa común un cáliz, una ostia y este
verso:
Etcturge dimüu, tijudtea eauíam luom.
y el otro la vuelta de Torlosa á resistir al ejército real.
Llamaron á la duquesa de Cardona á Barcelona, y aun-
que pudo excusarse no lo quiso porque no la perdiesen el
respeto.
Mataron á Un consejero en Barcelona , y á todos sus
hijos hicieron lo mismo , porque no hubiese descendiente
suyo á qiiien S. M. pudiese hacer merced alguna.
Escriben los catalanes á S. M. una carta bien tirada con
estos puntos, de que si supieran había vasallos mejores
qve ftllos-, hicieran una demostración grande; que bien
sabían no podían oponerse á monarca tan gratide , y qiie
si lo hacían, era para que el mundo supiese tenían un
3vGoo^^lc
46
príncipe que les qaebraalaba los prívil^tos que les juró,
cuando ellos á él obedecían. Dios, &c. De Madrid á 30 de
Setiembre de 16iO.
Madrid y Octubre i." de 1640.
Pax Christí. &c. Gn la mia del 28 del pasado mandé á
V. R. copia de lo que e! secretario de la Cámara escribió
á los obispos (1); boy la envió de otra carta por el mismo
estilo que S. M. ba becbo escribir á los grandes y títulos
que se vienen excusando. Dice así :
«El Rey-^-En carta de! 23 del pasado os df cuenta de
mi jornada , y las causas que me obligan á ello ; y aunque
basta ahora no rae babeis respondido que os estáis previ-
niendo para ejecutar lo que es tan conforme á vuestra obliga-
ción, como irme acompañando; con todo, para que gocéis de
dicha honra, os he querido advertir que saldré de Madrid
á los primeros de Octubre , y que podría yo tener gran sen^
timiento de que faltaseis en esta ocasión , y hallarme obli-
gado á hacer con vuestra persona y casa tal demostración,
que quede memoria de este deservicio. Madrid, á 29 de
Setiembre de 16iO.=Yo el Rey.»
Algunas de estas se escribieron el sábado; otras se es-
cribirán lioy y mañana (2).
Adiós, mi buen P. Pereyra, que [p guarde y conserve
como yo deseo. De Madrid y Octubre 1." de 1640.— Se-
bastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
(1) Véasela pág. i.
(S) lina nota marginal de puflo del P. Rafael, dice asi: «'Llegó á Se-
villa á 9 de Octobre, y luego se dio conocimiento de ella h qaian c«r-
respondia.»
3vGooglc
17
Madrid y Octubre 2'rfe 1640.
(Tom. IÍ9, MI. íflS.)
De guerras lo que hoy corrió, avisado por un conñ-
deote de Francia, y se ha dicho por cosa cierta, es que
nuestro ejército de Lombardía socorrió á Tarin con fuerza
abierta , y con grande daño de los franceses. Esto se tiene
por muy cierto (1).
También se ha dicho por la misma parte , que el señor
Infante ha tomado puesto á io largo , a! contorno de Arras,
y que tiene designio de recuperarla ó de hacer alguna cosa
de importancia en las fronteras de Francia.
De las cosas de Cataluña no hay mas que lo que avisé
en la pasada, á no ser que los de Tortosa fueron invadi-
dos y amenazados de los rebeldes de Cataluña , y se de-
fendieron , y para hacerlo mejor avisaron al marqués de
Villafranca que los socorriese con gente , y él les envió 600
hombres, con lo cual los sediciosos se retiraron; y el de
los Velez les envió mas gente , con que aquella ciudad está
ya llana , y es buen pedazo , porque está allí el puerto de
los Alfaques.
Nuestro ejército de Aragón iba marchando á Alcañiz,
donde es plaza de armas; allí se pasará muestra y se en-
trará á la mano de Dios en Cataluña: dicen que la primera
invasión será en Lérida, buena ciudad; algo fuerte, pero
no lo será para el ejército que va, porque todos los que
vienen de allá dicen que no se ha visto tal gente, ni tanta
(1) No lo fué sin embargo, puesto que el príncipe Toipás deSaboyaque
estaba dentro de Turin, se viá precisado á abandonarla en 35 de Setiem-
bre , y á IS dé Noviembre la duquesa viuda volviú k restablecer en ella
9u autoridad.
Tomo xti. 2
3vGooglc
en muchos años. Trigo hay mucha cantidad, doscientos
mil cahíces, y de cebada cien mil , y todo lo demás á este
tOQOi Oiospermild que no baya azar, que será lástima.
ítem, dijo este capitán, que este ejército babia de ser
para ganar la Casa Santa , y no para Cataluña, que para
ella 2,000 hombros y 1,000 caballos bastaban.
Dia de Sao Gerónimo , ae bendijeron los estandartes de
las Ordeaes militaies en Nuestra Señora de Atocha ; allí se
batió el Conde-Duque» que estaba S. M. á la sazón en San
Gerónimo á la fiesta del Santo ; pero al pasar por su casa,
juuto ala huerta del Duque, vio la compañía que era de
50 caballos de las tres órdenes, y mas de 100 sustitutos
de otros caballeros, y así entraron en Madrid. El capitaa
de eslA compañía dicen lo es el Conde-Duque, y que sii
teniente es el que la capitaneaba en esta ocasión , un ca-
' ballero de Córdoba que se llama D. Fulano Vanegas. De
los que llevaban los estandartes solo conocí al de Santiago,
qué era D. Juan Pardo Figueroa , hijo de Arias Pardo, Este
llevaba el cuerno derecho , y Calatrava el izquierdo, y Al-
cántara en medio, que Mootesa no vino con ellos.
S. M. no hay dia fijo de su salida , ni la caballería ba
salido, aunque hoy era dia en que decían todos babia de
salir; su plazo llegará á lo uno y á lo otro. Madrid y Octu-
bre 2 de 1640.=Fernando de Las Alas y Pumarino (1). ■
(I) Es copia de pufio M P. Rafael, y es probable se escribiese k algún
P. del colegio de Sevilla. El nombre del que la escribid está algo confaso;
en otra carta que se ioserlarA mas adelante se lee Piemariao.
D¡g,l,z.cbyC00glc
Madrid y OctubTe S de 1640.
Pax Christi , &c. Haa dicho aquí que los PP. de la Com-
pañía de Arras no quisieron jurar Gdelidad al rey de Fran-
cia , y se salieron del lugar.
De Italia no sabemos en qué estado están las cosas, que
parece estaba el Príncipe algo descuidado en lo de Ta-
ria (1 ) , si bien se escribe sustentábamos la plaza arrojando
bombas llenas de harina, cada una de cincuenta libras, y
dosci^itas bombas en un dia y nos las volvían.
Estamos con fiestas por el año centesimo de la Com-
pañfa. A 27 de este nos honró S. M. con su presencia, y
predicó el P. Agustín de Castro , muy bien por cierto. A 5
de este se representará á S. M. el diálogo (2), es cosa par-
ticular por la excelencia del tablado y muchedumbre de
las tramoyas.
El domingo pasado, vigilia de San Francisco (^ Borja,
salió una procesión de la casa profesa, en la cual asistimos
todos coQ sobrep^lices, coa las imágenes de nuestros sao-
tos beatificados y canonizados, el cuerpo de San Francisco
de Borja, y autes de todo un Niño-Jesús, que pasmó á la
gente por su belleza; de manera que hubo nueve ó diez
andas. Sacamos también veintitrés estandartes, cada uno
. de una provincia de la Compañía, de las que tienen los rei-
nos y estados del Rey, y uno mayor que los demás juntos.
Cuatrocientos muchachos excelentemente vestidos dieron
principio á la procesión, y luego quinientos congregantes,
(1) Véase lo que airas queda dicho en la pAg. li.
(9) Gl P. Vatentin Céspedes de que se trató ya en la Introdacoion al
lomo III, pág. X.
3vGoo(^lc
asf de la casa profesa como del Colegio, y los PP. , así de
Madrid como de Toledo, Alcalá y otras partes, todos con
sus velas; los demás con hachas ó hachites, y muchos gran- -
des y títulos. En fía , es la voz común que no se ha visto
tal, y que sola la Compañía lo puede hacer. ¡Sea Dios beo-
dito por siempre ! La curiosidad de la colgadura y altares de
las iglesias, ambas del Colegio y casa profesa, no se puede
encarecer. Aquí va la inscripción que me mandaron hacer
y se puso. Ayer , el señor presidente de Castilla , dijo misa
dé pontificat en la profesa, asistiendo S. M.; predicó, y
bien, el P. Francisco Pimentel ; hoy ha predicado el P. Cas-
tilla como yo y todos los de este oilegio deseamos. Dios
guarde á V. R. mochos años. Oe Madrid y Octubre 3 de
Í6iO.=Cláudio C!emente."=AI P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Sigue la inscripción.
Regi sseculorum, Deo óptimo máximo, quod societa-
tem Jesu per sanctum Iguatium de Loyola , magno omnis
setatis, ordinis, nationis bono, centum ab hinc annis
conditam servavit, auxit.
Christianse Religionis longé latéque propagatae frugibus;
vilii profligati, tgnorantise depuisfe, haereseós et idolatrise
triumphatx cxuviis ; caslitum consideratione , centuriis
martirum, apostolícorum laborum manipulis; primigeniae.
pietalis reslitntae adoréis; omnium scientiarum, qtiam viva
voce in sexdecim academiis et quiogentis coUegiis, qoam
cálamo in librorum myriadibus traditarum, aureolis omavit
Domus professa Madriteosis solemnem gratiarum actionem:
evoluto primo sseculo pendil, et ineuntis felicitatem, Beato
Francisco de Borgia.auspice, ab íeternitatis arbitro com-
precatur.
3vGoO(^lc
Madrid y Octubre 8 de 1640.
[Leg.' suelto, DÚm. 1, (61. Si.)
Pax Christi , &.c. Después que Tortosa adoaítió 1 ,000
mosqueteros de Fernaodiaa, declarándose por S. M. , sen-
tidos los demás pueblos , enviaron á procurar cobrarla. No
podiendo hacer esto, intentaron quemar la puente que está
sobre el Ebro; pero los ciudadanos y soldados la defendie-
ron con muerte y prisiones de mucbos que ahorcaron.
La cabeza de Francia qu^ entró en Barcelona se llama
Monsiur do Sancti Pol. Dicen ha derribado el convento de
los capuchinos y otros de fuera de Barcelona para señorear,
mejor el campo.
No se acaba de as^urar hayamos socorrido á Turin, ni
que el Infante fortificó las plazas de Zinas á Arráe.
El de Medina de las Torres no viene, como' se dijo.
Añádese que Leganés viene á gobernar las armas de Cata-
luña, y aun no se sabe de su salud, y queda en su lugar
D. Francisco Meló , y dicen que campeará en Vizcaya Don
Enrique Enriquez.
Uq dia después de San Francisco, ó' el mismo , aco-
metimos por tres partes á Cataluña , con que también San
Francisco será Santiago.
Haa llamado de Flandes á fray Juan de San Agustin;
y viene.
D. Francisco Pacheco, deán de Jaén, queda oleado.
Los galeones se hicieron á la vela á 26 del pasado , á
lo que se sabe.
La caballería sale mañana 9.
Hoy es la segunda vez que se hace la gran comedia (1 )
de los PP. de la Compañía de Jesds ; viola S. M.
(1) Quizá el mismo diálogo ciudo en la pág. 10.
3vGoo(^lc
Del duque de Nochera ha habido cartas en que dice le
avisan confidentes de Francia que el Rey tiene preso á
Rochilu (Richelieu).
También se dice que el señor Infante tiene sitiados á
los franceses en Arras, y tomádoles los pasos, con que se
espera recobrar aquella plaza. De Madrid á 8 de Octubre
de 1640.
Madrid y Octubre 8 de Í640.
(Tom. 1*9. fóí. *71.)
Hizo et Consejo de ta Cámara consulta á S. M. de que
era imposible que fueran en esta ocasión sirviéndole to-
. dos los obispos, unos por impedidos, otros por viejos; y
que asf se sirviese de escc^er cinco de ellos. Conformóse
S. M. coQ este parecer, y nombró ai de Almería, electo de
Badajoz, al de Málaga, al de Córdoba, al electo de Burgos
y al de SigUenza.
Muchos de los títulos de Castilla se han excusado por
la gran falta en que se hallan de hacienda, y S. M. ha
mandado á tos que de estos se hallan en la corte , que se
vayan de ella á sus estados, y que no salgan sin orden ex-
presa, porque quiere S. M. ahorren para que eo otra oca-
sión que se ofrezca le vayan sirviendo.
Salió el domingo la caballeriza, y vióse la grandeza
de S. M. en ella. Cuatro carricoches (1) iban los primeros;
después cuatro literas riquísimas, cuatro coches de á seis
muías, y otros cuatro de seis caballos, riquísimos todos de
tela y bordados; cien caballos enmantados con otros tan-
(1) Carro cubierto á uuncra de galera, de donde le vino el nombre du
caro -coche.
3vGoO(^lc
n
tos mozos; los paijes de libreas á caballo con sus venablos.
Llevaba el último el guión cubierto y s^ufale D. Crisbibal
de Gavina, yáeste todos los oficiales de la casa de los pa-
jes y caballmza; y 36 carros ea que iba mucho dinero, y
todo el carruaje de los que iban, y seis clarines qae lleva-
ban delante. Pasó en este orden por la plaza de Palacio y
toda líi calle Mayor desde Santa María; llegaron al arroyo
del Abroñigal, de donde se volvieron algnaos pajes, dos li-
teras, tos cochecillos, y hasta 20 caballos , y los demás
pasaron adelante.
Han hecho asiento con portugueses de ?.1 50,000 du-
cados para d ejército que ha entrar en Cataluña, de don-
de avisan que habiendo los catalanes acometido á un
puente de barcas que hay en Tortosa, y noticia tenido
aotes de ello el deVillalraDca, este envió allí rio arriba á
D. Pedro de Santa Cicitia coa trece bergantines, los cua-
les resistieron tan gallardamente al enemigo que le obli-
garon á qae se retirasen coa alguna mortandad, castigo
de su infidelidad. Di<«n que al pelear gritaban ¡ viva fiar-
cdona! ¡ viva Cataluña! ¡ viva el rey de Francia ! de don-
de hay aviso de que tienen cabos que los mandan.
SttiaTnanca y Octubre 4 6 de 1 640.
(Leg.* eueltp, núm. 1. T<3I. 59.)
Pax Ghristi, &c. Mi bnen P. Pereyra : hoy no se ofrece
otra cosa de qué avisar á V. R. sino trasladarle lo que'
un caballero de la corte escribió dias pasados á otro de
esta ciudad:
«Señor mió : su carta de Vmd. de 29 del corriente me
dio mucha pena y la tendré hasta saber que esté bueno y
qué indisposición tiene, porque le consideraba con buena
;vCooglc
salud desde la cura de la primavera, y haber vuelto agora i
otra vez á andar con medicamentos dame mucho cuidado.
Sea nuestro Señor servido dar ^ Vmd. laa entera salud
como puede y ha menester, y yo deseo para mf. ■
Gregorio de Vigil no ha escrito, ni creo se acordó mas
del negocio ni de nosotros; ya le escribí ; Dios quiera que
haga algo para acabar coa este pleito, que cierto me da
cuidado, y deseo que todos salgamos del negocio.
La cobranza de la señora Doña Úrsula deseo como si
para mf fuera, y Vmd. hace lo mismo. Será Dios servido
dar salud cumplida á Vmd. , y con eso se negociará todo;
y lo de Méjico y lo deinás, también espero que ha de te-
ner buen suceso, teniendo Vmd. salud, que es lo que im-^
porta mas (1).
La jornada de S. M. (Dios le guarde] se va dilatando,
y ^un hoy me dijeron, no será hasta después de Navi-
dad, y las cosas de uuestro ejército que se forma en Ara-
gón, dicen están muy adelante y que con brevedad se en-
trará eñ Cataluña ; pero no se ejecuta, y la gente tiene
poca espera, así los que han de obrar , como tos mirones
de cerca y lejos, y se teme que se han de ir á sus casas
los mas, porque la dilación enfria y quita la cólera y sin
ella no se puede pelear. El tiempo nos lo dirá.
Hoy me han dicho que el duque de Sesa iba á Cata-
luña á componer estas cosas, y quien me lo dijo, que es
persona de su casa, me lo dio por ciOTto, y que llevaba la
plenipotencia para hacer como dueño. Esto está asf; si es
motivo de catalanes ó nuestro, no lo sé, ni menos el efec-
to que tendrá; que si bien la persona del duque es de tan-
tas partes, la gente es terrible, y están ya tan empeñados en
esto, como haber capitulado con franceses y tomado su pro-
(l) Desde ct principio de la carta hada aquí, el original está tachado -
Bon dos rayas.
^
„Googlc
95
teccioQ y admitido algunos para su gobieruo, y conseaiido
que é la parte de la Lengua doca (Languedoc] esté un grue-
so de gente, que dicen es 1 0,000 hombres y 2,000 caballos,
y que hayan entrado á la deshilada muchos por mar y
tierra; y junto con esto haber tenido nuestra gente un su-
ceso avieso (1) en Ruyselloo (Rosellon) sobre la villa de
nía que no se pudo entrar , habiendo hecho harto para
conseguirlo, y haberse retirado los nuestros con pérdida
. de gente , y habiendo herido á D. Juan de Garay, que es
quíea allf gobierna las armas {%). Esto pasa, y lo que pa-
sará no sabemos; pero de nuestra desgracia tememos peor
suceso, y que se ha de hacer en España un asiento de
guerra que dure mucho, y las historias nos dicen que en
tiempo del rey D. Juan el Segundo de Aragón, padre de
nuestro rey Católico D. Fernando, se rebelaron los catala-
nes y duró la fiesta diez años y medio.
Déjese el discurso aquí, y supliquemos á Dios que nos
remedie y dé una verdadera paz para servirle. Su Divina
Majestad lo haga como puede, y guarde á Vmd. como de-
Seo. Madrid y Octubre 1 6 de 1 640.'=>FerQando de las Alas
y PumarÍDO.=Señor Lope Rico. »
V. R. me encomiende á los amigos de ese colegio y
guárdele Dios como deseo. De Salamanca á 22 de Octubre
de 1640.=°Gabriel Suarez de Toledo.» Al P. Rafael Perey-
ra, de la Compañía de Jesiis, en Sevilla.
(I) Adverso.
' (2) Don luán de Garay mandaba 1a3 tropaa reales en el Rosellon. A
principios de Oclnbre paso sitio á Illa dentro de la caal estaba un oficial
francés llamado Hr. D'Aubigny, el cual se defendiú tan valerosamente que
D. Juan se relirú herido de un mosquetazo, y también lo fué el maeso de
Campo D. Juan de Arce al inteular romper con un petardo una de las
paertu de la fortalesa.
3vGoa(^lc
Madrid y Octubre 1 6 rfe 1 640.
(Toro. <S9. fd). «a».')
Es muy cierto que esta jornada de Cataluña ha de ser
mas lai^a de lo que parece, y que ha de costar muchas
vidas, tiempo y ctfidados, pues están ya dentro los fi-an-
cesea en número de 10,000, y el rey de Francia publica-
do protector de Cataluña, y hoy ha venido correo en que
avisan que las banderas francesas venían ya la tierra
adentro, y qae una saetía que venia de Italia con un cor-
reo y gente española, habiendo llegado á un puerto de
Cataluña, creyendo que estaban como antes, cogieron los
catalanes á la gente y los desollaron vivos; á los que eran
castellanos les sacaban el corazón , y % lo llegaban á la
boca, y las cartas que venian para el rey se las enviaron
al rey de- Francia.
Estas nuevas me parece serán causa para que do sal-
ga el Rey.
También vino aviso de que cuando el Francés llegó á
Cataluña, nuestro ejércilo no quiso pelear, sino que todos
se sentaron en el suelo, sin hacer demostración alguna , y
que un tercio de gente que estaba allí, del duque de Mo-
dena, se pasó á los catalanes. Dicen que fué porque pere-
cían de hambre, y que habia dos días que no comian mas
que uvas, y que en todo aquello donde nuestro ejército
anda, perecen de hambre las gentes. La mas de la qae ha
ido se vuelve.
A D. Antonio Venegas le ha quitado el Conde-Duque
el gobierno de su compañía, que ha »do desaire muy
3vGoO(^lc
^
87
grande. Madrid y Octubre <6 de Í640.—D. Gerónimo Pe-
der jque(1).
Madrid y Octubre 20 (^ 1610.
(Leg.* smllo, núm. I, fúL U».}
Parece dilata S. M. la jomada á Aragón por algunos
dias. Tortosa está ya por S. M. (2) La ida del duque de -
Zesa (Sessa) á Cataluña se calla, y dicen es porque se le
ordenaba facilitase el que se pusiese en fodo caso cinda-
dela en Barcelona, y que él se decidió por lo contrario, y
opina por que s^an las cosas como de antes. También di-
cen que está becha nna patente en blanco de virey; unos
discurren que para él, otros que para Nocbera que gobier-
na á Navarra , y quieren vaya á Aragón, porque el de los
Velez ha diferido la entrada en Cataluña, ó por falta de la
necesaria prevención, 6 por esperar lo que obraban algu-
nos medios de acuerdo que tiene entablados , aunque pa-
rece no se concluye nada, porque, si bien se ha dicho que
venia á ello mi señora la duquesa de Cardona , soto es
cierto que ha venido una carta suya sobre las convenien-
cias de esto, asegurando que los catalanes no han admiti-
do ningún ofrecimiento de los muchos que les ha hecho el
Francés, antes han esperado siempre y esperan que S. M.
los admitirá á su gracia ; y que si han recibido á sueldo
franceses ha sido solo para su defensa , viéndose tan mal-
tratados de la gente de guerra, y que están muchos mas á
{!) Asi ae halla escrito este nombre de letra del P. Rafael, quien co-
paria la caria para su colección; pero asi j con todo nos inclinamos á
creer qoe ea error por Fedsrki.
[i) Ocapóla con 2,000 infantes y iOO caballea D. Fernando Miguel de
Teíada, á quien el marqués de los Velez enviú desde Zaragata con diclio
intento.
3vGooglc
las fronteras ofreciéndoles socorro con laicas condicioaes;
pero que sirviéndose S. M. de sacar los soldados que han
hecho y intentan tantos estragos y maldades, y dejarles á
ellos el castigo de los naturales (á quienes no perdonarán
oada ) y conservándoles sus fueros y demás cosas' como
antes proseguirán en su fidelidad y servicio; donde no, da
la carta á entender que se valdrán de todo género de ene-
migos, según )a permisiSn de sus fueros y privilegios. Júz-
gase que se tendrá esto por flaqueza y que se ordenarán
rompimientos.
Han salido muchos papeles en razón de todas estas
cosas. Uno lai^ dicen que es de D. Alonso de la Carrera,
como suyo, con que ha menester ser mucho (í); otro del -
Conde-Duqne y otros muchos.
Ha concedido el Reino en razón de los fuegos, que to-
dos los repartidos desde ocho reales á cuatro por cada
mes (2), que se pague esta contribución en plata doble
durante la guerra con catalanes. Tan cierta as, y tan larga
será.
Ejerce ya el Nuncio, y juzgan algunos que es para
que Su Santidad entre á los eclesiásticos á la parte de los
fuegos y otras imposiciones, según son grandes las nece-
sidades.
Madrid y Octubre 20 de 1640.
[Tom. (19, fól. (M.)
El de los Velez lleva 29,000 hombres, el de Torrecu-
sa 22,000 y D. Juan de Gara'y 20,000. Dicen que los ca-
(I) Es el impreso á pág. 7.
(S) Asi en ct original que debe de estar equivocado, aieodo como pare-
ce copia de algún estadianlc inexperto.
3vGoo(^lc
S9
tálanos han tomado un puerto {i) para- eatrarle bastimen-
to á Barcelona y cuanto quisieren; que el de Francia junta
armada, ayudándose frauceses y calatanee, y que forman
ejército de 20,000 para correr la tierra, fuera de otro
grande número con que se guarnecen tas ciudades y villas
ñiertcs, y los naturales sitian el puerto de Rosas , para dar
entrada á la gruesa armada que tiene el Francés en Tolón.
De Madrid á 20 de Octubre de 1 6i0.
Salamanca y Octubre 20 de 1640.
{Tom. 1S9, ful. ÍTS.)
Pax Christi, &c. El obispo de Salamanca llegó al pun-
to de muerte; de ayer acá va mejorando, J dicen está siu
calentura, aunque no se deja ver; no debe de estar para
ello de la cabeza.
Nuestro P. Rector \\e%ó de Sao Sebastiaa y ba nego-
ciado bien y felizmente con la mujer de D. Antonio de
Oquendo y, en fin, los tendremos por fundadores y asf se
escribe á Roma.
Han venido y vienen pocos estudiantes, y no ayuda
para que los haya el estar aquí por pesquisidor un oidor
de, Valladoiid. Dios, &c. Salamanca y Octubre 20 de
í640.=Gaspar Suarez de ToIedo.=A] P. Rafael Pereyra,
de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
A este Colegio llegó dias pasados ana carta de Roma
con la relación de las fiestas que nuestra Compañía bizo
allí al Centenario. No la envió por considerar que ya la
tendrá V. R. por otros logares (2).
(I) El de Cadaqaes.
(!) Hay en efecto en el tomo, al fól. 485, nna carta del P. Alonso
del Gafio, fecha ¿ l.'de Oclabre, dando cnenta mny deldUada de lodo lo
ccorrido en dicha futividad, el adorno de la iglesia, procesiones y demás.
3vGoo^^lc
Madrid y Octubre 23 dií 1640.
(Tom. «9, fól. Í76 v.'l
Hallábanse ea París los embajadores de GataluQa(1),y
aun no habían ajustado lo que deseabali, porque el Fran-
cés les pidió rehenes en seguridad de loa empeños que le
pedían.
El rey de Francia en persona salió á San Germán , á
juntar con su autoridad 10 ó 12,000 hombres, porque el
ejército que ganó á Arras se había deshecho; y su Alteza
del señor Infante se hallaba coo el suyo muy reforzado, y
temerosos los franceses de que con él hiciese alguna in-
vasión en su reino.
El cardenal Ginetí, legado de la Santa Sede en Colo-
nia, camina á Roma y queda en aquella ciudad monseñor
Machiavelo, obispo de Ferrara , nuncio .diputado para la
paz universal, deque no hay hoy peores esperanzas que
antes.
Vino correo de Cataluña con carta paraS. M. en que le
escriben que sirviéndose de que nadie sea castigado, que
salga la gente de guerra y no entre otra ni tampoco el ejér-
cito que se halla en los confines de Aragón y ValcDcia, y se
confirraen los oficios á los que ellos hubieren nombrado en
ellos, que le darán luego la obediencia como de antes.
Hubo consejo de Estado en el aposento del Conde-Du-
que, y se resolvió que entrase el ejército á los 19 deste,
conforme lo avisó el marqués de los Velez. Este salió á los
1 9 de Zaragoza y la artillería á los 1 8, la cual había menes-
(I) Doo de ellM se llamaba Franeáco de VUaplana.
3vGoO(^lc
ter siete días hasta la raya, sí biea ea ellos no se necesi-
taba de ella. Al niismo Uempo olro cabo con 1 ,000 ca-
ImiIIos y 18,000 infantes hace entrada por Valencia. Lleva
d marqués mas de 30,000 infantes y 3,000 caballos y tí-
tulo de virey y capitán general del Principado. Nochera
pasa á Aragón y el de Tavara á Navarra.
Entró monsiur de Espenan (1) en Cataluña, y con solo
franceses empezó á fortificarse en el Pertús, de que los del
Principado empezaron á tener algunos recelos y hay alguna
disensión con ellos, aunque en el error primero están tan
obsliDados como siempre.
Llegó el ordinario de Flaodes: trae el haberse retirado
el holandés, engrosándose su Alteza con las tropas que es-
taban á su opósito; y cuentan que en el pais decian que si-
tiarían á Arras; porque el ejército francés después de ha-
berla ganado, sé había deshecho casi del todo.
De Alemania avisan que el ejército imperial que se ha-
llaba en la Hasia (Hessia) tenia mas de 60,000 hombres,
y que habla ganado un lugar fuerte y de grandísima con-
veniencia para los víveres, con que Vanier (Bannier)
se bailaba necesitado de ellos y menoscabándose cada
dia mas.
Escriben de Inglaterra que se hallaba aquel rey aco-
metido de los escoceses que le ganaron un lugar, y en su
reino mal seguro de los suyos, y obligado á haber de salir
en campaña como lo hacia.
De Paris se dice que parió la Reina un hijo, de que
hubo tre» dias íiestas va aquella corte, y que en medio de
ellas llegó la nueva de haber ganadq á Turin y salido el
príncipe Tomás juramentado de no ir nunca contra fran-
(1) . El origiD&l déria •■Espernon>< perO m ba corregido conforme está,
pues el qne entró faé el gobernador de Lai^edoc, ipie el aHo anterior de-
tendió á Salsas. Véase el tomo III, pág. S94.
3vGoo(^lc
32
cía y ser siempre neutral coa Elapaña. No se tiene eslo
' por cierto, porque aun no ha llegado el correo de Italia.
El nuevo impuesto de los fuegos dicen importa tres
millones cada año (1).
Málaga y Odvhre 30 de 1640.
{Tom. 188, f61. \TJ.)
Anoche, á las once de ella, llamaron por parte del
corregidor á un Padre que confesase á un herido que es-
taba en la cárcel. Enviáronme á mí á este ministerio, y
estando ya en la calle, me dijo ensecreto el alguacil: « Pa-
dre, mire que vaá confesar a un hombre que le han de
(1) Ya se dijo en otro lagar que estas carias están todas copiadas do le-
tra del P. Rafael en dq cuadernillo cosido á este tomo (Núm. 139 de la
Colección), y que por lo Unlo es de presamir no faesen dirigidas á él, ai-
no á algon otro Padre del Colegio de Sevilla. También de vez en cnattdo se
bailan intercaladas peqoeSas notas ó digresiones retereoles i> sucesos de
aquella localidad, y qne el buen Padre consignaba como dignas de pasar
á la posteridad. Sirva de ejemplo la sigoiente:
■'Sevilla: En Sevilla cogió lajusliciaft a n hombre por casado dos ve-
ces: sentenciólo el teniente en SOO azotes y diez años de galeras. Apeld de
la sentencia i. la sala; C0nñrm6 las gaUras y los azotes en vergüenza pú-
blica, por ser capitán. Viéndose condenado se dio dos pnBaladillas; pero
con iodo lo sacaron. Estofné & 2l) deüctnbre de 1640.
El sábado, víspera de los santos San Simón y Judas, entró en Sevilla
el dnqae de Hedinaceli; salióle i recibir una compaQia de á caballo.
Dia de los santos apóstoles se publicó edicto de la Inquisición en que se
prohibió las defensiones del'P. Poza, como consta por el edicto queestá al
fln del tomo deste afio.
Pidiósele este mes de Octubre á los de Sevilla que aprontasen para
S. M. S00,000 ducados á 36 por lOO, y valió á 50 por 100.
Valió en Sevilla el Iríjo hasU fin de Octubre á 10, 11.18, y por haber
seca y no llover, valió á principio de Noviembre á . 16 el raqor.
El trueque de la piala ¿ 50 por 100.
3vGoo(^lc
ahorcar antes que sea de dia.» Yo reparé en esto, y por-;-
que ninguno, ó de casa ó de fuera, culpase después algu-
na acción mía, volví ó' casa y di cuenta al P. Rector y la-
ve varias dificultades, y consulté á los Padres, y todos coq-
vioieron en que fuera y procurase dilatar la confesión
hasta que fuese de dia , y si no pudiese que le confesase y
ayudase. Fui, y en entrando en la cárcel me dijeron que
confesase á aquel hombre que babia de morir dentro de
dos horas. Él pedia iglesia y decia que no había de confe-
sar. Yo hice al alguacil mayor y alcaide de la cárcel pro-
testas de que aquello no se podia hacer, y que aquel hom-
bre había de recibir el viático con las circunstancias que
es costumbre; pero ellos estaban muy enteros. Dije que
yo quería ir á hablar al Corregidor; dijéronme que no habia
por dónde salir. Hice en esto grandes instancias, pero sin
fruto, y el delincuente continuaba diciendo que no se que-
ría confesar, y viendo esto los alguaciles, trajeron al verdugo
para que lo ahorcase sin confesar. Yo me abracé con el de-
hncuente, y él se agarró de mí, los alguaciles y verdugo pro-
curando desasirme, y así bregamos un rato hasta que Dios
tocó el corazón del pobrete y se confesó; y aunque por tres
6 cuatro veces volvían los alguaciles con el verdugo, yo les
decia que dejasen confesar á aquel hombre. Pero ellos co-
nocieron que mi ánimo era detener la ejecución y as( se
resistíeroQ á no aguardar mas. Pidió la Eucaristía el de-
lincuente, dijeron que no se le podía traer. Dije yo que
diría misa allí y lo comulgaría. Dijeron que el Corregidor
mandábase ejecutase luego la sentencia, y así se hizo en
la plaza, cerca de las cuatro de la mañana con páblico pre-
gón, y defendidas las bocas de las calles con mosqueteros.
A este hombre lo sacaron de Santo Domingo, donde un al-
guacil cuando le fueron á sacar tiró un ladrillazo á un
fraile y lo hirió en la cabeza mal, porque el fraile queria
á ladrillazos, echar fuera á los alguaciles. Descomulgaron
^yCcOí^lc
31
lu^o al Corregidor, y ayer se puso entredicho y hoy cejs»-
tio. I^ causa de lodo este alboroto fué que dicen que este
ahorcado, con otros no sé cuántos soldados de los de Me-
lillai- mataron el Jueves á dos hombres honrados de Mála-
ga. Este es el caso. Málaga y Octubre 3Q d^ l6iO.-*Fer-
nando de Algava, de la Compañía.
Madrid y Octubre 30 de 1640.
(Tora. 1J9. f6l. t77 v.'j
Las cosas de guerra, vaya una que vino ayer de Ita-
lia, y es que el armada Trancesa que andaba en Levante
se atrevió á tanto, qué llegó á Ñapóles y echó gente en
un lugar que se dice Pusilipo (1), que dicen es poco mas
de una legua de la misma ciudad de Ñapóles, y los de la
tierra lo hicieron tan bien, que no volvió ninguno de los
que desembarcaron, porque muertos y presos todos que-
daron allí.
Itera: que las escuadras de galeras de Ñapóles y Sicilia
embistieron el armada francesa, aunque era de 50 navios,
y le echaron cinco á fondo, y le quitaron dos. Con uo vien-
to que se levantó se retiraron, y hay quien diga que lle-
gó á Marsella y Tolón medio perdida, porque las galeras y
el tiempo le hicieron mucho mal.
Tuiin le dejó Tomás á su cuñada, y él y los que le
acompañaban salieron en buena forma; pero ha olido á
cambalache el dejar la plaza, teniendo qué comer para dos
meses. Los factores de Tomás calumnian á Leganés que en
siete meses de sitio no lesocorrió, ni tenia ánimo de hace-
(1) Dico Presilico ó Pnrilipo; pero 3c ha corregid'o conforme estA.
D¡g,l,z.cbyGOi>^ílC
35
lio, y dicen que entendiendo el príncipe esto, se acomodó y
salió con reputación. Esto es lo que se llama perderse todo
por mal gobierno y competencias y cobardías de mi-
nistros.
Lo de Catailuña: A 22 deste salió el de los Veler de Za-
ragoza; dicen que en Tortosa te han de jurar por virey de
Cataluña, y co» eso proseguirá la jornada, que dicen unos
es derecho á Barcelona. Presto se sabi-á adonde hizo sa
viaje, si á Lérida ó á Berccloaa. Lo que dicen todos m qne
lleva lucidísimo ejército de infantería y caballería, y 5i
piezas de artillería y mucha prevención de municiones y
bastimentos.— Femando de Las Alas y Pumarino (1).
Madiid y Noviembre 3 de 1640.
(Tora. 1!9. MI. 477.)
Fax C^risli, &c. Un maese de. campo de los que asis-
ten en Zaragoza, escribe con fecha del 23 del pasado lo
«guíente: .
<c Ayer salió desta ciudad el señor marqués de los Ve-
loz para Alcañiz, plaza de armas deste ejército, y también
salió la aj'tf Hería con. su irenqiie se encamina á aquella
parte de Torto», por donde se dice ha de entrar el mar-
qués Cherí (2) de la Reina con una parle de ejército qne
(1) Este Bujeta es el mismo de quien ya se imprimió una carU á pjtgi-
nu 17. Aqal el nombre parece ser diferente, según se halla cscrílo de la
letn difícil y entreluada del P. Xalael F. á» ¡at Alas y Pieatarina. '
(2) Enotras partes Cheit y leli, y aun X«li de la hoM. Es al mismo
i qaien mandó prender el daque de Cardona, por Junio de 1640, de re-
saltas délos desórdenes cometidos en Perpifian por los napolitanos de su
terflio.
3vGoo(^lc
se nombra de Cantabria, que lo demás se dice de la per-
sona real.
Con los avisos ciertos de la entrada de franceses en
Cataluña, parece que estos negocios requieren mayor con-
sideración que la que hasta aquí pedia el caso de ir sola-
mente contra catalanes. Elsta gente se ha quitado la más-
tiara, habiendo metido cabos franceses en su tierra, gol-
pe de infantería y caballería, entregádole con Bosellon á
Illa, Cañete y otros lugares, como se dice también del poer-
to de Cadaqués. Me parece que tendremos guerra paré
mas tiempo que algunos pensaban; mayormente eeliando
ya el tiempo tan adelantado pEira haber de campear, pues
las aguas y frios en los ejércitos mas bien disciplinados no
dejan de causar sus efectos, mayormente en gente no
acostumbrada á los rigores del tiempo , pues antes de lle-
gar á experimentarlo, se vuelven muchos y no en poco
nñmero, porque como dice un maestro de Campo que está
aquí, cada soldado halla, en entrando en Aragón, padre y
madre y predicador para persuadirles á que se vuelvan, y
que esto es de tal manera ; que á él le tuvieron ya casi
persuadido. Lo que puedo decir á Vmd. es que la gente y
el común deste reino está del mismo color que Cataluña, y
qae no hay que disputar en estas materias por lo muy vi-
drioso que está este negocio.
Oe Barcelona han enviado una embajada á esta ciudad
pidiéndole que como cabeza de esta corona tratase de po-
nerse de por medio c<tn S. M. y mediar estos negocios,
pues ellos habían sido y eran fidelísimos vasallos, y que
si habían lomado las armas, fué solo por la grande ocasión
que les habia dado el ejército alojado en aquel Principado,
y que agora también lo hacían movidos del rigor con que
S. M. determinaba entrar á fuego y sangre aquel Principa-
do, y que ellos están llanos á la obediencia, con taiito que
S. M. se sirva de sacarles los soldados que están dentro, y
3vGoo^^lc
' 37
que se vuelva la gente de guerra que está puesta en estas
froateras; de suerte que el descaramiento (1 ) es tal que no
puede ser mayor. Esta ciudad ha enviado un síndico {'i] á
Barcelona, á comunicar con aquella república el deseo que
tienen de que esto se componga, y que así tomará la ma-
no é interpondrá au autoridad este reíno para que S. M.
se sirva de moderar el rigor de las armas, y con estm me-
dios ajustar estas cosas. No ha venido hasta hoy la res-
puesta que aguardamos por momentos.
El duque de Luy (Luynes) dicen que está ea Barcelo-
na y monsiur de Spernon (Espenan), el que gobernaba á
Salsas cuando la tomó el Francés, está en Lérida, y la va
fortificando muy bien, porque es gran soldado y sabe mu-
cho de guerras y fortificaciones.
Yo me parto mañana para Alcañiz y allí aguardare-
mos la orden que se nos da. Kstá este reino carísimo de
todo géoero, y no nos dan una paga , ni se baila ningún
alivio: no hay hombre de porte que no esté desesperado,
gastando todos lo que tienen en las posadas. Este es el
estado en que nos hallamos.
Esta tarde llegó la caballeriza de S. M. y también su-
pimos cómo el duque de Nochera viene lu^o á gobernar
este reino, y al de los Velez han nombrado por virey de
Cataluña. Todo esto es sin dar parte á los catalanes.
Dios, &c. Zaragoza á S3 de Octubre de 16iO.»
No se ocurre otra cosa de qué avisar á V. R. ni yo
tampoco ando muy bueno estos dias, por lo cual V. R.
habrá de perdonar. si no escribo tan lai^o como debiera.
Madrid y Noviemitire 3 de 1640.— Sebastian González.^
Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla;
(1) Lo misino que "descaro."
(S) Don Antonio Frantís.
Dg,(,z..byG0O(^lc
Madrid y Noviembre i de 1640.
[Toui. las, íor. «a.)
Pax Ghrisli , &c. Escriben de Vitcaya que con la gabei*
Duevaque iotroduoen ea Francia de 13 por 100 sobre -to«
do género de mercadurías, había llegado un juez á Ba-
yona, donde tuvo premisas de que querian matarle, con
que se arrojó de la muralla. De aquf resultó reunir algunas
compañías para su introducción, sobre que ha habido y
hay grandes diferencias.
También avisan que un inglés que llegó de 'Francia á
San Sebastian , afirma que no hay prevención alguna por
aquella frontera, y que está revuelto todo aquel reino por
la nneva imposición, y que en París ajusticiaron á tres
personas graves y otros muchos presos porque querian ma-
tar á Rochiliu. . , '
De la corté no hay cosa que avisar. Dios guarde á V. R.
como yo y todos los de este Colegio deseamos. Madrid y
Noviembre i de 1 6i0.
Madrid y Novietn(>re 4 de 1640.
' (Toni.'tíB, fúr. ísa!)
He visto carta de un capitán herido «n una escaramu-
za die Cataluña. Dice tres nuévíls: Primera, que nuestro
ejéít:ito es podeiYMfsit&o , dé S4,000 infantes y 3,000 ca-
ballos, y de 50,000 en el vítlor (mejor fuera en el námera],
que la multitud anima, y que nunca pensó Cataluña ver
tanto poder. Segunda , que se van entrando y rindiendo
lugares y d^oUando las resistencias ; asi lo hicieroa en un
lugar de buen saco , donde no han sido bien oídas ciertas
3vGoO(^lc
crueldades. Tercera , que eu Barcena está nn sobrino de
Rocheliu (debe ser sobrioo (1) de algua hermano suyo] , y
que por su órdeu y el de las cabezas, han eaviado dipu-
tados á París á pedir socorro de caballos y de infantes^
QOticioBOS de la pqjaoza de nuestros tercios ; pero que lle-
garon larde, porque los nuestros van con arriscado ardi-
miento, aunque los atranca el rigor del tieínpo. Este ea el
sentido de aquella carta.
Va del sentido común y fantaatnas. Tomaron ios nues-
tros el Cc4 del Alma, paso de la hostilidad ccaitraria , de
mucha confianza. Dicen que Tarragona hizo su frente y les
mataron los nuestros 400 hombres , con que besaron las
coces i los mosquetes y se rindi&ron.
Van con orden de convidar con la paz, y no admitida,
sacar el hierro y echar la sangre. Todo es desperdicio, por*
que es nuestra la que se derrama de una y otra parte i me-
noscabos domésticos, que sola la convalecencia pide mu-
chos tiempos.
Artillería es mucha la que llevad los convoyes , porque
se ya presidiando lo que se gana.
Hay nueva de que han desembarcado S,00d caballos
d& Ñápeles; baraja nueva por si se tripulase (2) la primera
con que se vá jugando.
La mar, muy del Rey, con muchas velas, porqti^ no
quede nada por alumbrar.
Escaséanse las nuevas del ejército por saoramealo. par-
ticular , nienos las que traen Igs palomee echadizas.
(t) Asi díM d «niginzl, pudieods muy bien ser error átí copianle por
••hijo.» Acaso seria Honsieur de Saint-Pol, paes d'EspeDan no se hallaba
á k saiOD en Barcelona.
[^ Asi se lee en el original , pera debe de ser equivocación por >-se tras-
pillase 6 Iraqtdlase.» El verbo "tiaapiHarM» se aaábt por estewurse , eo-
laqaecerse , consumirse.
'D¡g,l,z.cbyGOO^^Ic
Aquel principado siempre apellida lealtad y libertad,
y miente por el fuero; andan dos papelitos harto bien ha-
blados. Como están en pocas manos, no he podido tirar
de uDO para remitirlo.
Dios DOS dé paz , que ya vamos descalzando este año
de &0, que i mí me dio la coz con todas sus botas y
suelas.
Ayer hubo toros en el Retiro á pedimento cortesano de
los dinamarcos (1). Toreó Cantillana con destreza; pudo
3er con desgracia, porque después de haber puesto muy
airosos rejones, le puso el toro el suyo á su caballo basta
la oreja, y et animal huido, con mas ferocidad que su con-
trarío, llevó á su ginete dando saltos y corcobos por la
plaza coa desvueltas', y al fin paró coa la muerte. A otro
toreador, D. Fulano Gallo, le rascó una pantorrilla otro
toro, y lo lastimó no bien , que nunca lástimas son bue-
nas. Está dos veces herido: en la edad, que es mocha , y
en la pierna, que no es poca.
Un dinamarco se desmayó de ver correr tanta sangre,
y volvió en sí, con que le dijeron que era vino; llevároínle
á priesa un confesor, y fué lo mismo que llevar misales al
Turco, porque era hereje. Al fin vivió sin confesión. De
poco se mueren los vecinos al polo.
El-señor obispo Salazar está de tercianas dobles y de
cuidado, porque ya le tercian los años: acúdesele, Como
es razcm, de casa con Compañía de Jesús y consodo.
Resucita la jomada, y dicen será después de la Con-
cepción. Ella parece la jornada de los modicot mocUcum et
non videbitis me. Madrid I de Noviembre de 1 640.— Lúeas
Rapgel.=Al P. Rafeel Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Dirá V. R. que le falté en el correo pasado; es verdad;
[1] Los embajadores de Dinunarca.
3vGoo(^lc
pero fué por bo tnoñr Á manos del mayor frío que b« te-
nido en muchos años. Friolera fué, pero pase; que unos
pecan de frescos y otros de tibios, y á decirlo todo, ao
quise que llegasen allá mis nuevas tiritando , que unas van
con estufilla y otras en carnes vivas. Yo he quedado de
manera, ^ne ami las que van en papel no las he podido
vestir (í) r
Treulado dd escrito que ti santo mártir Marcelo Franeisoo
MtUíriUi dejó en ia mono déi sanUe cuerpo de San Fkan-^
aseo Xavier, partiéndote de Goa para eljapon.'
[Toia. 4ig, ful. 41B.)
Abríóse por medio del P. Alvaro Semedo , procurador
de la China, el sepulcro, y lo sacó, y el original lo llevó
á S. M. (2).
Al Hoto 4p6tlol del Oriente: escritura ; juruaeolo perpetuo de H. F. H.
(quiera decir Marcelo Francisco Ha9trilli.j
«Mi santo per^rino, querído padre, maestro amado
y todo mi bien: dejé la amada Italia, el mundo todo, por
venir á adorar estas vuestras, santas reliquias:^ dejóos por
prendas el corazón , y párteme para seguir vuestras santas
pisadas en el Japón. Todo me dedico á vos en holocausto,
(1) Qoedan tmu cuatro ¡«labraí no legibles ea á origiiud , por tulUrse
detlraido d papel.
(S) Hilla» eite documento en el lugar que dejamos indicado, sin nin-
gBOk carta que le «omp^e.
3vGoO(^lc
por fa^o, siervo y esclavo. Dejóos esla firjnada ooa mi
sangre en prendas del afecto , y coaio aacriiura perpélsa
que me habéis de foostrar y lanzar ea rostro en el día del
jui(áo, ea la cual me oUi^ de goajdar cuaoto mas puedo,
é imitar vuestra santa vida tn omnUms et per omnia, y -así
os lo juro. Solamente os pido me ayudéis paea la ejeooeioa
con el vuestro beaignfsímo favor, y á.que yo tenga aque-'
lia muerte que tanto deseasteis en Japón. Encomiéndoos á
mis compañeros, am^os y parientes y devotos, á los ene-
migos.y -al mandó todo. Padre ftiio muy querido y muy
amadii, t^ed con vos el uii corazón, y esta cédala, y
ayudadme ooo vuestro favor p»ti la ejecocioft^d« todo.—
En esla casa profesa de Goa, esla tarde á las nueve de la
noche á los 1 1 de Marzo de 1636.— Muy querido y amado
padre, adiós. Dejóos á vos por vo3.=-Marcelo.u
Esta firma, en el original , está escrita con su sangre.
£1 traslado de este está en portugués, sacado de letra del
obispo de Japón, que hoy está en Lisboa, y lo trasladó
para el P. Bernabé de Padilla que estuvo allá, y me lo dio
á mí, y lo puse en el libro de la viOa del santo {i).
.(t) No, iMlMndose eoU c^rta ^ \r. vida del, P. ftUnwlii, ^eKqbiA
Antonio Talleí de Silva, ea evidente , que el que envió á Sevilla este tru-
ikdo, debió éácribir otra vida del santo diferente de la conocida. '
3vGoo(^lc
»3
Cádiz y Noviembre ft de 1640.
(Tom. Ti», fól. «8.)
Pax Christi , &c. Nuestro gobernador, e! duque de Ciu-
dad-Real , me enrió á pedir la posada de nuestra heredad
de la Isia, para venirse á dorour'á ella desde la Cartuja,
auuque fuese después de 'media noche; y aunque él llevó
muy cumplidamente lo necesario, envié un padre y un
hermano que cuídaseo del aderezo de casa y mesa y cama
para él y sus camaradae. Estando todo dispuesto, entre
ooee y doce déla noche llegó la falúa al caño j' que Tiene
á dar A nuestra puerta, con órdeo que luego partiesen &
la Cartuja con toda la comida y demás aparato; reGiie-^
ron al P. la causa, y fué por haber ordenado S. M; des-
pués de muchas demandas y reepuesiaa sobre el lugar don-
de te- hatAan de justar- los doG duques del desafio, para
que el duque de Medina loshiciese- apiigos, que tÜtimá-^
mente se juntasen ■ todos tres en la Cartuja y echasen la
hora, qoefuéá tas tres de la tarde. El de Maqueda de»^
pacho un criado al duque de lifedin^, que le agdardase
n» I» ventA^que eBtá en medio del camino, y \e dio uiía
carta siiya ea (\ug le decía óocoo se hallaba r^Io de vná
pierna , y queiió le era posible llegarse á la Cartuja , ha^
cándale este desaire al de Medina y riéndose de^lo que
al priitcipiO'Se excusó en la primera orden de que no po'
dia llegar al Pmrto , adonde víaiese á concurrir e) de Ciu-
dad-Real y a^lí le^lMciese amigos; y aun le levantan qué
pretendia el de Medina que ambos ftiesen á Saotúcar , y
a^ra, habiendo partido ta d^ereocia con la Cartuja; le
liizo volver atrá$ al de Medina , el cual ha sentido mucho el
tiro; y á la verdad , auaca ba sido.Decesaria, porque sÁem-
pre se han r-arteado y enviado á vishar los desafiados , y
3vGoo(^lc
ellos se están hechos amigos , sino que todo ha sido cum-
plimiento de razón de Kstado aquesta orden de Madrid,
pareciéndoles que serian mas firmes las amistades con esta
ceremonia. Dios, &c. Cádiz á 6 de Noviembre de I6i0(1).=-
Francisco de los Cameros , rector de Cádiz.
Madrid y Noviembre 6 de \p\fi. , ,
ITom. 119. ML *78, f,*)
Pax. Christi, && Mi buen P. Pereyra. Nada ocurre cte
nuevo desde mi última , y así .V. R. habrá de contentarse
por esta vez con ese papel que los.conselleres de Bar(!e-K
lona han enviado á S. M., disculpándose como puedra dé
su rebelión. Dice asf:
«Seáor.-=Por los decretos y cúnvocaciones que V. M.
ha sido servido mandar pobUcar, ha entendido esta su
fidelísima ciudad que con motivo y causa de querer r&>
integrar la justicia á esta ciudad y provínola, quiere V. H.
honrarla, viniendo á.los confines de ella con bastante nú-n
mero de infantería que ya viene marchando , publicando
esta g^te de guerra , y lamlúen los tercios que ^estíui eu
Rosellon, que han de acabar matando, devastando, ro-.
bando y quitando honras , vidas y haciendas á los provia-
cíales de ella; lo cual les ha causado tal conmoción, que
están todos con las armas en las manos para resistir á
gente tan mala, y que tanto ha de ofender, como ofea-r
dieron tos que ya eatraron, á una provincia que siem-
[D HAy nna «Ucíod de pafio y lAra del P. Pereyr>, del tenor sígaieate:
■•Sevilla.—El de Hedinaceli vino á Sevilla y entró en cabildo como algua-
cil mayor por daqae de Alcaléi , y juró , y luego salid t rondar , prendiendo
á algnnos, qnitánd(de« las annai y visitando las casas de malas muje>
res, dic, acción que le cotulenaron algunos en una; peiMna tas grande.»
3vGoo(^lc
45
pre ha sido, ee y será tan teat y fiel á su Rey y seüor, y
qiie nunca ha. faltado á su Real servicio en 168 efectos que
V. M. tiene experimentados; como también las diligen-
cias que esta ciudad ha becho para que volviese á su
punto la justida. Habiendo dado ikoticia de esto, á V. M.
y cfm la licencia que fíié servido dardos de qoe lé acoQ-
aejáseiiios., fué nuestro parecer que mandase sacar V. M.
algunos minÑtros de acá de quienes está tan ofendida la
provincia , juzgando esteporel mas eficaz remedio, y no el
dar custodia y guarda á sus personas, estando como están
tas cosas, y con el mismo peligro que de antes , según lo
habernos experimentado en la persona del doctor Gerónimo
Grau, qué habiéadcrie. el dia antes de ayer (i), alguna
gente rain dado varías heridas fuera áe la puerta de 'San
Antonio, de qaecorríó sangre, en ocasión de que yéndose
de la ciudad en un coche con su hijo mayor, tiró el hijo
un balazo con un pedr^al á esta gente, que degpmes le
mató , hicimos recoger el padre en la casa de la iglesia del
mismo santo, y dimos.de guardia á su persona 25 mos-
queteros' y ana omipañfa de á caballo,, por la cual atro-
pellando y rompiendo la moltitud , lo mataron el dia de
ayer, con que se vio el poco ó ningún fruto que hacia dar-
les guardia; asegurando á V. M. en vasallos algunos de au
real monarquía no está mas asentada ni firme la fidelidad
qae en los corazones de efüios sus fieles vasallos , que con
tanta. fíoeea le han siempre servido y obedecido con vidas
y haciendas, y no pueden pensar otra cosa mas de que, ó
el real ánimo de V. M. no está bien enterado de nuestra
(1) Según Feliu, Általes de Catalana, lib. XX, cap. V, el doctor Grin
ipte estaba escondido en Barcelona desde el (innoipio de las alteraciones,
ftiémaerto el 15 de Setiembre i un cuarto delegas, de Bajcelona, al in:
tentar salir de aquella población. Pero según parece por esta relación que
nos merece mayor crédilo , el muerto en aquel dia fue su hijo; él no de-
bi6 serlo hasta el 17 según Ta^feoba de este papel.
3vGooglc
innata fidelidad y «rectos que en aa Real servicio tiabemoa
aempre obrado , y de que en esU sazón do tiene causa de
disgusto contra esta proviacia , éf qae siniestras iaforníacio*
nes obradas por el Gonde-Ouque y D. GeróniBio de Villa-
niueva , protoootario de V. M. ,- que sidmpre ban sido mal
afectos á esta provtDcia, han dado causa á V. M. de oxtra'^
ñar á estos sus fieles vasallos , y de mandar disponer lo ^e
se ba dicho, corriendo por sfí muy grande oUigacioo, cor
tno á buenos miaistros, el ateoder á la conservaci<Hi de
la real monarquía de V. M. y á la paz y quietud de Ifis
proviadas pera que tengan la disposición conveniente
á reustir é las armas eneniigas, y no á la destrucción
de tos vasallos de'V. M. que de eAa suerte la iconsec-
varon sos serenísimos padre y abuelo , siendo de SS. MH.
may querida y honrada esta nación , no concurriendo en-
tonces tan justas causas de servicios como a^ra, jugado
las tendría muy justas de queja de nosotros V. M., si de-
jásemos de advertílto á su Real pecho , y que es de muy
grande impwtancia á su Real corona no se pierda esta pro-
vincia , como es cierto se pondrá en riesgo toda ella , sien-
do la defensa nataral, como lo es, para rearatir A\as hos-
tilidades que amenazan tos soldados de V. M. que están en
Sosellon y á la raya de Aragón , y hemos experimentado
en lasque han hecho los terciosque están altf con los vecim»
de aquella muchas veces fiel viMa de Perpiñan, tratándolos
peor qne esclavos, y nseñaladamente con )a quema del
Santísimo Sacramento , qne sea para siempre alabado, te^
niendo estos regnícolas por principal blasón tomar á sa
cqrgo el volver por la hon,ra de Dios, pues ningnno ba
vuelto por ella.
Suplicamos á V. M. , postrados á sus Reales pies con
las lágrimas en los ojos, mande considerar estas cosas, y
cíjmo piadoso y clementísimo padre, mirar á éstos vasa-
llos con ojos de misericwdia , librándolos .de los trabajos
3vGoo^^lc
con que los amenazan los soldados, pues no han dado cau-
sa de haberlos .dq padecer, mandándoles coDteuer y que
no entren on estos principados y condados , y sacar los que
están en ellos, que no sean menester para la guarnición
de los presidios; y asimismo que no se dé lugar á resolu-
ción de entrada de cualquier ejército á esta provincia,
par& que vuelva á goaar áé la. deseada jusiHoiit y paz que
de antes gozal^,-pnefi-eii estala voluntad de V. M.
"..La Divina guarda so real pensan^ lüeogós y airosos
moa , Como lo há ibeoestar la crifitiandad- Barcelona 1 8
de Seties^rede 16iO (i).>f«De V. S.a y R. H.. obtelienlfr-
síDloe y Gdelteimos vasallos, quienes sus realies manos be-
san: <»l^>s consedíeres de Barcelona^™ Agrámuat, Secre*
tario.»
El manifiesto impreso quB'los catalanes han hecho con-
tiene S66 fojas de á cuarto, -dividido eo capftolds constas
y DOtaA á la máágfiü de santos concilios y derechos', cob
autores graves antiguos. Hénte d^bo tin.horofare muy .docr-
to y ejemplar que lo vio. antes^ que la loquisIcioB lo man-
dase reooga-, que no parece Qbra de catalanes, uno ^
ángeles del -ci^o ; es papel de grendi6 erudición y muy
conforme á la necesidad del. tiempo. El SeBof* sea coa nos;
otros yoos ayude. El título es et que ee signe:
.' «Prodateaoioit católica ala q}ajestad piadosa ^' F«lipe
elGrande.-rey de las E$(fflñas y emperadcH' de las lodiasi
nuestro señor; los Conaelteres y Gonaejo de cienta 'de ^
ciudad de Barcelona, año de 1640 (2).» !>
(1) .Estd deslinído el papel en el lug&r qus debió ociquT ^ afio, yero
no hfty duda que debe atribuirse al de 1640 , en que pasnron los sucesos
qae aquí se refieren.
(9) Inipríimtae ea Baicelona y ma» tarde m Usbaa por AitloaiO AI-
vareí, 16Í0, 4.*
3vGoO(^lc
Madrid y Nomerr^re 6 de 16i0.
(Tom. 139. MI. *79.)
Cartas ha habido de Italia de tos SO del pasado. Entró
madama la duquesa en Tuñn, y Ma^rínl , que de Francia
vino á esta ciudad, pasó después á verse con el príncipe
Tomás, con quisa estuvo en Rivoli dos días. De Genova
pasa á Umbría el conde de Sigúela , á confereodar god w
Alteza , y de la Rieua (ate) á Niza á twiellas con el Carde-
nal,'y ambos hermanos envían acá un gentil-bombre ; á
disculparse será.
Escriben de Roma eo cartas del 6 que el Francés ha-
cia lo posible por la Iregna de Italia, por desembarazarse
de esta guierra que le es mas costosa , y hacella ma» aco-
modada donde mas le importare.
FU general de la artillería de la liga católica volvió á
recuperar á Vigou en el Palatinado, que la perdimos.
Don Fadrique Enriquez salió en campaña en la Alsacia;
pasó el lago de Constanza y va á Sitiar á Apsel.
Üe París avisaron en las cartas que trujo el ordinario,
que desde Gascuña fué á Amiens , á hablar al Rey , una
iDOÁja benita, y que preguntándola qniénera, le Rabia res-
pondido : «Soj la que predijo á la Reina madre , en me-
dio de sus mayores dichas, las desdichas en que agora ae
vé.» Que con esto el Rey mandó que entrase, y que le dijo
que el dia de San Lorenzo sería Arras (1) suya, pero que
si dentro de tres años no baeia las paces , que Francia no
tendria mas reyes.
(1) Lalonia de Arria toé oi 10 de Agiwlo. Véase la pig. (8S dd Ío-
moIII.
3vGoo(^lc
La Reina madre, de quien se liabia, pasa de Ingla-
terra á Utrecli, donde se cree la acudirá su hijo y tambiea
el Inglés, aunque en su reino le quitó cinco mi! florines
que le daba cada mes, y está reducida á tal estrechura,
que de doscientos y tantos criados que sacó de Bruselas,
hoy se halla solo con diez y siete.
Correo llegó de Cataluña con aviso de no haber ana
entrado nuestro ejército. La duquesa de Cardona {i) envió
copia de las capitulaciones que hicieron cOn ,FrancÍa, que
quiso dalles mucha gente y ellos no la quisieron , sino es
6,000 ÍDÜantes y 2,000 caballos , la mitad agora y la otra
mitad después que estuviese á la frontera si no se ajustasen
coa su rey ; y qu^i^do el Francés pagársela , no lo qui-
(I) Viuda del último virey, por maerle del cual , ocurrida ea 90 de Ja-
lio en PerpiDan , fué elegido el obispo de Barcelona , D. Gil Manrique, con
Utalo de Logar-Teniente; pero darante el gobierno de este , y ann después,
la duquesa continuó en Barcelona sirviendo la causa del Rey y procn-
rando con sa pradencia y mas qae varonil esfuerzo , calmar la agitación
de los ánimos, mantaiiendo correspondencia con el Bey y su privado.
Ed4 de Diciembre de 16ii faé presa jantamente con sus dos hijos, D. Pe-
dro y D. Antonio, en represalias de la prisión que en la curte se hizo de
los cocoisionadoi del Principado.
En el tom. H , 7S de la Bibl. Nac, hay copia de una de las cartas que
esta ilostre matrona escribió al Bey, noticiándole lo que pasaba dentro de
Barcelona.
«El deseo de acudir al servicio de V. H. me obligA á venir á este lugar,
de qne di cuenta i V. H. antex de salir de Cardona, y lo be procnrado
desde qae llegné con la fineza ó veras que debo á su Beal servicio. Estos
accidentes han ido creciendo cada dia, y son de tan mala calidad, qae
si no vuelve tos qjos V. M. á esta proñncra, muy apriesa la di hallar fue-
ra de sa Corona; pcrqae entiendo que los enemigos de V. H. que pueden
con edos movimientos abrir puerta á ios designios, obran con toda pron-
titod y desvelo, y asisten con todo su poder á esta alteración. Los (ran-
ceses, como roas vecinos, son los primeros, y se adelantan de suerte,
movidos paiticularroeDle de SQ interés, que llegarán muy presto á tener
esta provincia cerrada entre su rey y sns armas, j'orque en llegando las
tropas que envian de socorro 4 ponerse en la frontera de Aragón , consi-
goen esta dispo^cion, y necesitan á V. M. á que si qniere cobrar esta tierra
Tomo xti. *
3vGoo^^lc
sieron , sino pagarla ellos, y habiéndoles enviado á mon-
siur de Blesis (1 ] para que los gobernase , y él querido la
supr^oaa autoridad en tas armas, no se la dieron, como
ni tampoco pidiéndoles puerto para las ai-madaa ae ie
coiu^dieron, sino es obligándolos á que solo los cabos
cuando llegasen á ellos, hubiesen de saltar en tierra. De
Madrid á 6 de Noviembre de 1640.
Madrid y Noviembre 10 de 1640.
(Tom. )Í8, W. hSO y.')
De Cataluña no hay cosa de conaielo, antes macha
desdicha y rebeldía. El manifiesto que sacaron y se prohi-
bió por la Inquisición, dicen han despachado á su Santidad
para que declarase si era cosa que tocaba aquello á la In-
quisición , con que muestra la gente todavía su inquietud
y rebeldía.
por armas, la conquistea como sino hubiera sido dote de sneoroiu. En lanío
que los enemigos llegan á tomar los pnestoa y á eslrecbar con el de estas
coronas, me ha parecido que debía dar esta noticia h V. H., porque siendo
servido, pueda mandar que se lomen para el ajustaniieiilo de eslía mate-
rias los remedios que & V. M. parecieren mas útiles y decentes, asegu-
rando á V. M. que el tiempo que hay para esto es paco , y que si la oca-
sión se pasa sin lograrse , do podrft V. M. cE^arla Mcilmenle.
V. M. pwdooe ^ mi voluntad este alrerimisoto , y admita de mi afecto
este aviso; que no ine consiente mi coraiiHi dejar de obrar todo lo que en-
tiendo que puede importar á sn servicio, aunque aea llegar i perder la
vida con este empleo, pues cuando me faltara, con ser impoñble, el eono<a-
roienlo que tengo de mi obligación , bailarla en el duque, que esté eu el
cido, y en mi casa ejemplos que no rae dejarán duda en acudir al servi-
oio de V. H. Con eslaa veras guarde Nuestro SeDor la ealólioapersonade
V. H. oomo la cristiandad bi menester. Earcelona 12 de Octubre de 1640.
De mano propia- El amor entrañado que esta gente tiene 6 V. M. pelea
valerosaoiente por el dolor i que su desdioha les compele.ti
(1) Llamábase Honsiur de Plessis Besancon , y era sargento mayor de
batalla.
3vGooglc
■ Han preso 5 un fraile que llevaba hábito de todas las
órdenes, y aun designios secretos de matar á S. M.
El Conde-Duque dijo al P; Aguado que andaban aquí
unos capuchinos para matarle, agora fueso en el hábito,
agora en la profesión.
En Nápolés nos cogieron un bajel que traia caballos y
otras preseas para S. M. ; pero desquitóse del hurto el de
Medina de las Torres que enviaba el presente, porque
habiendo desembarcado eri un puerto de Ñapóles (1) gente
de la ariUada fi-aiicesa , les cogió lo que traian y les mató
ffluctia gente. Lo mismo hizo en el mar con las galeras de
Francia el de Fernandína. También escriben tuvieron otra
refriega los nuestros, de que salieron con victoria de des- '
pojos y gente muerta. Dios. árc.
Madrid y Noviembre 1 3 de 1 640.
,(Toni. 1Í9, ful. Í79 v.')
Ha llegado un coronel de Polonia con ofrecimiento á
A. M. de 3,000 caballos prontos; de infantes los que qui-
siere, indiferentes, á su arbitrio. Consiste estoen haber el
Polaco hecho paces fijas con el Turco, cambiándose loa
captivos de una corona & otra (gran nueva y cierta, padre
mió}.. Ha sido tan bien recibida como todo lo que él trae;
hermoso lado para meter en brio los desmayos de nuestra
poca gente.
Inglaterra mejorada de nuevas , porque capitulan los
escoceses con aquel rey, y le piden no sé qué niñerías pu-
ritanas.
Holanda anhela paces con España , que también en sus
estacas no debe de haber tocinos.
(1) Véase lo qae ya se dijo en la del lomo III, pág. S60.
3vGoo(^lc
Viene el confesor del infante al fomento de estos tra-
tados; estará muy bien aquí. Es fraile agustino que le ti-
raron con una mitra por despegarle de confesor , y se des-
eolendió de ella.
Leganés, dicen, lleno de flojedades en Italia;, afecta
maa armas de la Cartuja que cilicios de plomo con mido.
Ya dicen que va quien las gobierne.
Pronóstico se canta que este año se ha de asentar la
paz con todos: yo pienso que así será, porque han queda-
do tan pocos, que no ha de haber con quién reñir.
El Francés dicen que dice: «Yo le haré á mi hermano
que salga del gallinero. »
Panó allí nuestra infanta (1), con que tiene ya dos
Yá ha empezado el que puso pié en Cataluña (S) á ti-
tubear en el empeño, y á hendir, si no quebrar, la fe y
palabra, con que se le va mojando el copete al Principado.
Nuestro ^ército va madurando con pasos lentos la mejor
resolución de los de adentro, que son mucbos y no comen
poco, y eso les hace vender los ganados que pueden, con
riesgo de ganar poco.
Hoy han salido de esta corte el marqués de Povar y su
hermano D. Antonio para Barcelona á la asistencia de su
madre'la duquesa (3). Llevan órdenes {creo epístola y evan-
gelio) de mediar con la prudencia y el estilo.
El de los Velez no ha plantado baterías, sino cai^ado
solo las piezas con cuidado de que no se mojen los fogones;
y V. R. me crea, qup se tiene de componer aquesto, por-
(1) Ana de Austria, hijade Felipe III y hermana del IV, t[DB casó con
Luis Sin de Francia.
(K) Honsiear D'Eipenan.
(3) D. Pedro j D. Antonio de Aragón', hijos del duque de Cardona
difaDto.
3vGoo(^lc
que hoy solo se les pide que se echen síd partidos á los
pies de la clemencia de S. M. {i).
El admitir armas de Francia, dicen ahora que uo lo
decían por tanto; ni ellas, aunque con triunfos, este año
están menos abolladas que las nuestras, qiie mientras mas'
han ganado, mas tienen que guardar.
En felsete se dice que por alK se han de capitular las
concordias de los dos reyes. Todo se viste de sacramentos.
YeneremuT.
S. M. salia á la jomada en el otro correo , muy aprisa
y con poco aparato; ya en este dicen que sale con pompa
llena, carruaje, &c. A 25 del corriente cobró fama esta
nueva , pero luego , á los dos dias , volvió á su desmayo
la partida. Lo mas cierto es que saldrá cuando It^ue á
Aragón.
La mar, si se toma resistencia, ayudará poco á Cataluña,
porque Burdeos (2) no quierfc floreos con aquellos golfos.
Esto diga V. R. allá con modestia y en voz baja , que
es muy corriente en Madrid que Cataluña no ha sido pac-
tada con los reyes, porque en todos sus usajes no se halla
sino que se pespuntaron á los fueros de Aragón. Yo no
creo que ellos pelean por el huevo , sino que creen que
apellidando tanto fuero, se habian de hallar desaforados.
Lo cierto es, que entre ellos hay gente cuerda , docta y
santa, que del pueblo no se híl de tomar pulso para tan
graves accidentes , porque siempre y de suyo está alterado.
Siempre he dicho á V. B. que me vive esperanza de que
este disturbio se tiene de sosegar.
El P. Provincial pidió licencia para salir á su visita:
respondió el Conde: «Hasta agora no es tiempo.»
(1) Véase lo que atrás se dijo en una noU Ae \í [>ág. i9.
(2] Entiéndase el arzobispo de dicha ciudad , Monsicur de Sourdis, que
par esle tiempo mandaba las armadas de Francia.
3vGoo(^lc
. 54
El P. Poza en su destierro : su causa espaciosa y ca-
llada. Pidió licencia para poder salir al campo desde. Na-
valcarnero, y no se la dio el sapto Tribunal, y solo le. per-
mitió poder llegar á la iglesia del lugar. Todos callao y
esperan el suceso; él no escribe, ni puede j á nadie, por-
que está vedado.
El. señor arzobispo Salazar en su casa, y suele veijir á
la nuestra , y los nuestros frecuenlan también la suya. Está
señalado para la jornada. Creo irán hasta cinco de la Com-
Ijañía, el P. Provincial y sus dos compañeros, el P. Ri-
palda y otro, no sé quién , confesor ó maestro (ie í|lgUD
señor. El del cielo guarde á V. R. Madrid 1 3 de Noviembre
de 1 6Í0.=>P. Lúeas Bangel, de la Compañía.=Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Novienére M de Í6i0.
(Tora. 1Í9. fú¡. ÍSO)
Escriben de Italia que la provincia de Austria sirve al
Emperador en las necesidades de vino , que importan seis
millones de florines; la ciudad de Viena con seiscientos mil
florines, y otras provincias á este respecto.
Dio libertad el de Francia al conde Palatino del Rin;
al despedirse se mostró muy agradecido.
Vienen á Borgoña 4,000 alemanes para incorporarse
con los naturales á la oposición del Francés, que tan se-
diento anda por ella.
Los de Arras, pérfidos é infieles á su rey, en forma
de ciudad fueron á la de Ainiens a besar la mano' al rey
do Francia, yá darle la obediencia y vasallaje y ofrecerle
gente y dinero para la conquista de Darpenan , villa poco
distante de aquella. No se logró su intento, porque el Car-
^vCcQí^lc
._J
denal Infante degolló 2.000 franceses y prendió machos,
y no se sabe por qué aquellos pérfidos quieren mas el mal
trato y correspondencia que les hacen, que el bueno y
amor que les teniaa, porque en un sarao que tuvieron las
(kmas de Arras con tos franceses, las gozaron y forzaron
sin poderlo rÑnediar , y temerosos de que se mejoren los
tiempos, hacen una ciudadela en aquella ciudad donde tra-
bajan 2,000 gastadores y 1,500 hombrea y 500 carpinte-
ros, y escriben se acabará muy presto la fóbríca.
MatAo se murmuró en Italia la pérdida de Turín, y
de los ministros superiores se habla variamente en esta
pérdida.
La armada francesa , que lleva diez y ocho galeras y
siete galeoDffl, nav^ó la vuelta de Occidente , si bien en
Levante no hizo su ilustrísimo canditlo, el venerable arzo-
bispo de Burdeos, mas que piratear, pues todo se ocupó
en robar los bajeles que navegaban descuidados, sin dejar
nadaá loscosarios'de Argel, Túnez yBiserta.
Dióse la plaza de capitán de la guardia tudesca al mar-"
qoés de Povar, hijo del duque de Cardona difunto, y con-
sejero de Guerra , y á su hermano D. Antonio de Córdoba,
además del Consejo de Ordenes , ta de Inquisidor general y -
2,500 ducados de ayuda de costa , y estos dos cabatlet-os
van á Barcelona á asistir á su madre, la duquesa de Car-
dona (1 ) , para composición de las cosas de Catalana , de
que se espera se tendrá un grande ajustamiento, enviando
á su Excelencia poderes bastantísimos para el cumplimien-
to de todo, que es cosa que se desea mucho. De Madrid y
Noviembre U de I6i0 (2}.
(I) Véase pág. 52,
{2j Escribióse á ]» cimtralacion de Sevilla.
3vGoo(^lc
Madrid y Noviembre M de \ 640,
iTum. 1S9, ful. Í80.¡
Pax Christi, &c. Por treinta dias va el carruaje de
S. M.; parece que no se ha de detener mas tíempo.
Gd todas partes vaa registrando por los Taegos, aunque
se hallan grandes diñcultades en la ejecución.
A todos los grandes del Andalucía han enviado á pe-
dir á 500 hombres , y aunque es fácil el pedir , no será fá-
cil el juntarlos.
Para que vea torear el embajador de Dinamarca , hay
toros en el Retiro ; que dijo deseaba su amo le avisase có-
mo andaban los caballeros con los toros, pues que le ha-
cia novedad.
Ea Barcelona se muestran arrepentidos de sus yerros,
y han castigado á los culpados en la muerte del virey
Santa Coloma. Encamínase para allá el de los Vtíez , que-
dando á la raya el ejército.
Monsiur de San Pol, que gobernaba á Lérida, quiso
osar de la suprema autoridad en ella : enfadáronse los ve-*
cinos, y hubo de escaparse á uoa de caballo.
Asentáronse seis millones y quinientos mil ducados en-
tre portugueses y genoveses, y luego ha de haber otro
asiento de tres.
De Flandes avisan que el de Orange propuso á los Es-
tados que estando tan poderoso el rey de Francia , sería
bien se pusiesen á su protección , á que le respondieron,
mostrándose muy sentidos, que á necesitar de ella, nin-
guna les estaba tan bien como la de España ; y habiendo
enviado á Breda y Bei|5eniopsen (Berg-op-Zoom) cinco
compañías , dicen las gacetas de Amberes que los de aque-
llos presidios rompieron las armadas y desarmaron la gen-
te. DeMadnd á Í4 de Noviembre de 1640.
D¡g,l,z.cbyC00glc
Madrid y Noviembre 16 de 1640.
(Toro. (M. ful. 8S8.)
Pax Cbrísti, &c. De nuevo lo qne hay es, que S. M.
manda que se vendaa todos los oficios de las Indias , de
qoe el Consejo de Indias se da por agraviado y ha repli-
cado á S. M. , y el presidente Castrillo se echó á sus piós
pidiéndole que exceptuase las Indias; pero no hay reme-
dio, y así á la futura sucesión de todo andan ea compe-
tencias. Los inconvenientes qne tiene ello se lo dice.
El P. Cristóbal de Acuña habló á S. M. y presentó na
mapa de lo que vio ; ha sido bien recibido , y el Conde está
bien iaformado , y como no saben de las materias , cual-
' quier razón les satisface. Yo he concebido muy graves di-
ñcuttades; la una que 4,000 l^uas de navegación en el
rio de Orellaua es mucho millar de leguas, y número que
sobra para bujear toda la América ; veinticinco reinos dis-
tintos es mucho número de reinos, sí no es que se cuen-
tea naciones ó pueblos, que comunmente son muy limi-
tados; muchas minas de oro y plata que promete es tam-
bién mucho, máxime no habiendo salido del rio por tierra,
sino navegado siempre de priesa, y no habiendo visto ea
las Indias muestra de esto ninguna, antes suma desnudez
como los del Paraguay, que todos son cerros y mucha
multitud de árboles de cacao, de cuya madera se servían
para los ranchos; y últimamente la fortaleza que ha hecho
en el rio contra los enemigos que quisieren conquistar aque-
llo , con ser la boca del rio de ochenta leguas y de tanto
fondo, que por todas partes pueden entrar navios. Pero
todo esto es poco con lo que hoy me dijo D. Juaa de Solór-
3vGoO(^lc
zaoo (1), y es que un caballero, D. Fulaoo de Bohorques,
ha hallado en esta misma conquista un monte de oro en lo
superior del rio, que el P. Acuña no vio; y este caballero
y los del Consejo lo tienen por ente de razón , y de lo que
mas se rien es que D. Juan de Illicera, presidente de Char-
cas, lo escribe al mismo Consejo, cuya carta vi vo en casa
de D. Lorenzo Ramírez {de Prado).
El P. Acuña no imprime nada , porque as( se lo han
mandado para que no lo entiendan los- holandeses que yo
lo tienen corrido, y tienen mas noticia dq ello que nadie (2).
Santander y Novi&nbre 17 de 1640.
(Leg.° auelto, núm. i, ful. 308.)-
Pax. Cbristí , &ic. Ui P. Rafael Pereyra. En esta provin-
cia se pasó un P. profesoí' de la. Compaofa .á la neligion de
los prenostraLeases ; h» .estado allá algunos mese^ y no le
agrada la dicha i-eligion ; pretende ahora volvere á la nues-
tra , y hácetile resistencia por no ser Sujeto á propósito para
ella. No sabemos en- qué: parará.
Agradó tanto en Madrid la comedia del P. Valeatín (S),
(1) S. Juan de Solorzaoo Pcreira , caballero del hibUo de Suilíago, cé-
lebre jurisconsnllo y escnlor de Indias.
(S) Esta caria, copiada de mano del P. Rafael , tiene al Ad una noia
del lenor sigoíente: «Esta carta escribJA de Madrid el P. Antonio Rail
qse ba estado en el Paragaay y Perú mas de 2¡t aQos, y ha nacido allá y
andado mucho ea aquellas partes. — No es pues dudoso la escribiese el
P. Antonio Ruiz de Honloya, célebre por sus trabajos en la lengua gua-
raní (Vocabulario, Arte y Catecismo), y sn conquista espiritual de Para-
guay que imprimió en Madrid en este mismo afio y en el anterior.'*
En cnanto al P. AcoDa, es el mismo que en 16il publicó en Madrid:
Nvew áeievirimienU) dtl grm rio de las Áviazor¡a> , libro con exceso raro por
haberse sin duda lirado de & muy pocos ejemplares.
(3) YéasG la pág. 19.
3vGooglc
que desearon llevarle allá, no á que se quedasCj sino á
holgarse unos quince días. No le dio licencia el Provincial,
y así se quedó.
Muchos dias há que se espera correo de Roma : no aca-
ba de venir. Hay muchos rectorados vacos, y el provin-
cialato espirará presto. Dicen que lo será Pedro Pimentel,
aunque anda la voz también por otros.
Dos leguas de kqui tralaa de fabricar galeones. Ha ha-
bido no sé qué difer^cias sobre log astiUeros, y auoca aoa-
bao lí>8 dimes y diretes, y ia mar desamparada , y el Fran-
cés previniendo ya toda su armada. Ello todo anda mal;
Dios lo mejore.
La fuodacion que hizo D. Antonio de Oqueado en Sao
Sebastian, ya va muy adelante (1). Hannos «atre^do ya
mas de veiale. mil ducados en dinero.
El gobernador de aquí aunca acaba de irse: debe de
topar en d'tiempo. Lo cierto es, que ya no tiene qué ha-
G^ aquí; porque mientras duran estos malos temporales,
segura tenemos la costa.
Mucho nos hemos holgadú con las nuevas de V. R.- de
los navios que han venido : harto ohocolate habrá.
De la Bahía , me dijo un inglés que estaba muy mal
parada , y que el Holandés ha quemado buena parte de
ella. V. R. me avise lo que hay en esto, que debe de ser
mentira. '
No hallo otra cosa de qué avisar. Nuestro Señor guar-
de á V. R. Santander y Noviembre á 17 de 1640.^Luis
de Herasso.— Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de Je-
sús , en Sevilla.
(1) YéHM el lom. Ul, págs. (80 r 481.
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
60
Cádiz y Noviembre 18 de 1640.
(Leg'suello, DÚtD. 1, fúI. Hi.)
Pax Christi, &c. Mi P. Hernando de Mendoza. Obede-
ciendo el orden de V. R. , que en esto, como en todo lo
demás , puede mandarme , sin tocar en los ranchos favo-
res, que por ser V. R. quien es y lo que debe, me hace;
digo, mi padre, que el duque de Medina, como pienso
apunté ya á V. R., había propuesto al Consejo el no venir al
Puerto, y después de muchas demandas y respuestas, vino
orden apretada de que todos se juntasen en la cartuja de
Xeréz (1). El de Medina, pues,, dio aviso álos duques. Sa-
lieron el de Ciudad-Real, yelde Maqoeda, cuando ya et de
Medina habia salido de Sanlúcar, le hizo un propio, el cual,
con cuidado, no le dio la carta hasta la venta , en que^
decia cómo quedaba indispuesto de una pierna ; y á la
hora señalada tenia en la Cartuja al proveedor general
D. Juan de Otañez, con poderes para efectuar las amista- "
des en su nombre. El de Medina se volvió, y en entrando
en Sanlúcar, tomó el de Maqueda su falúa y se partíó por
el rio á la Cartuja, adonde con aviso suyo secreto, le es-
peraba sin volverse el de Ciudad-Real. Comieron juntos,
y sabiendo el de Medina estaban allí, vino á toda diligen-
cia. El de Maqueda se estuvo en la celda del Prior con el
de Ciudad-Real, hasta que Ufando cerca de la celda, le
salió á recibir. El de Medina, dice quien estaba delantei>
se arrojó casi hasta el suelo por abrazarle. Levantólo, di-
cen, con gran majestad el de Maqueda. Se hablaron un rato
(I) Véase la caria del P. Francisco de loa Camcn», pig. 43, donde si
tralA ya del desafio y encuentro de estos dos stores.
3vGooglc
61
como en amistad, sobre muy asentada , estrecha entre los
dos duques que se desafiaron. El de Maqueda dijo que ha-
bía de ir acompañando al de Ciudad-Real y tenerle por
huésped en el Puerto, y al de Medina que también le acom-
pañaría . con que se fueron los dos duques al Puerto y el
de Medina se volvió á su casa.
Otras circunstancias callao coa artificio, si bien no ex-
cusan decir no fué sulo uno el desaire para el de Medina.
Otra vez convidó el de Maqueda al de Ciudad-Real , y
luego volvió el de Ciudad-Real por él para traerle de
asiento á Cádiz , donde queda disponiendo el armada que
llegó con los vasos que están acá y las urcas. El almirante
Castro que fué con Oquendo, y es general de la escuadra
de Galicia, es convidado todos los dias del de Ciudad-
Real.
Ahora todo es aprestos de municiones , bastimentos
de trigo y cebada para la Coruña , para lo que han embar-
gado todos los navios.
En mí carta supliqué á V. R. me dijese su parecer en
el caso de la obligación de cumplir con la manda del ca-
nónigo Delgado; no me dice V. R. nada.
Esa lámina del libro se quedó acá por descuido; ahí
va, y vea V. R. si me manda otra cosa, y sírvase de de-
cirme sí llegó allá este mi caso que iba en la misma car-
ta, &c. Cádiz y Noviembre 18 de 1640.=Josepb Vatlejo.-»
Al P. Hernando de Mendoza ,. de la Compañía de Jesús, en
Sevilla.
3vGoo(^lc
¡Madrid y Noviembre 48 de Í640.
(Leg.* «uetlo, núm. I, ful. tts.)
Carla de la duquesa de Cardona escrita á D. Pedro de Ara-
gón , margues de Povar , y á D. Antonio de Ara^n , sus
hijos.
Hijos mios: En esta carta os daré cuenta del estado
présenle de estas cosas, sin dejar niñería alguna de cuan-
tas 86 ofrecen , para que con mas particularidad entendáis
c4mo estamos , y podáis discurrir con mas fundamento en
lo que mas importa al servicio del Rey. Hoy há cinco me-
ses que mataron al virey (Dios le tenga en él cielo), con
cuya muerte se halló perdido este pueblo y sin justicia,
porque D. Ramón Caldes, que sirvió el o6cio de goberna-
dor, por lo sucedido en Santa Coloma de Farnés no osaba
salir en público, aunque se lo instó la Qudad, ofreciéndole
su asistencia, y sin duda ponia á perder su vida. El ve-
guer no tenia autoridad conveniente , y aunque le llama-
ron y asistieron , no pudó autorizar e! cargo como conge-
nia en tiempo que era menester autoridad y maña, y mu-
cho de entrambas cosas.
Algunos días después vino vuestro padre (que haya
■ gloria) á este lugar, y se detuvo en él sotos tres dias, por-
que el fracaso de Perpiñan alteró tanto á toda Cataluña,
que para sosegarla, como deseaba, pareció forzoso remediar
el mayor sentimiento. El haber de acudir á aquella villa
hizo que dejase á Barcelona sin remedio, que le hablan ya
sentido con su sola persona, pues lu^o que llegó salieron
los ministros en público; y si bien lo llevó mal el pueblo,
no fué de manera que fes perdiesen el respeto, ni sin co-
3vGoo^^lc
nocimiento del modo con que satisfacer la queja y ablan-
dar los ánimos, Pero , como he dicho, el haber de acudir
á Perpíñan impidió estos efectos del gran servicio del Rey
y de toda la quietud de esta provincia.
Allá, en Perpíñan, tovo la materia mas resistencia de
la que el duque ent^idió antes de salir de aquí, porque no
creyó que ei restituirá los de la villa á la libertad que ha-
bían tenido siempre, podia Lener di&cultad: que asegu-.
raban qu& cualquier' recelo que de ellos se pudiese tener,
lo disiparía en primer lugar su fidelidad, y luego el es-
lar tan sin fuerzas y tan quebrantados por los muchos tra-
bajos en que se han visto, y los haü reducido ai estado que
Pedro sabe mejor c<»i>o testigo de vista.
Todo lo qoe al duqoe le sucedió allí hasta su muerte,
Pedro lo sabe ; y los efectos que en Cataluña causó aquella
jomada, fueron estos. Persuadíanse todos que los soldados
le obedecerían como ó virey ; pero como después vieron
la dilación y la dificultad que tenia el remedio de aquellas
cosas, levantaron el pensamiento para discurrir que aque-
llo que los soldados habian obrado era con orden de Ma-
drid, ó á lo menos con aprobación de lo hecho. Así, pues,
fueron pensando en que les esperaban aun mayores desdi-
chas si d ejército del Rey se acrecentase, y también ex-
perímentaroQ que si se ejecutaban algunos rigores para^
ban luego en blanduras , y que en tanto ta piedad de sn
príncipe tenia lugar y ocasión de emplearse, y que muchas
amenazas se han desvanecido antes de llegar á la ejecu- '
cioD. Estaban suspensos todos y eran varios los discursos, .
y aanque creían totalmente aquellos que les persuadían su
ser y probanza , no se resolvian del todo con tos de su te-
mor; pero en tanto alai^ábase mucho el odio contra los
soldados por ser los mas inmediatos á su daño, y se per-
Buadian á qae no habia que dudar de su mala intención
y de.seo de acabar esta provincia.
3vGoo(^lc
Con estos discursos iba crecieodo la insi^encia por falta
de justicia por todas partes; porque ni el duque dí nadie
pudo eatender gq su administracioo , habiendo ya desde el
desastre de Santa Coloma de Farnés perdido la autoridad
en Barcelona ; y así es que en todo el Principado la libraba
cada particular en sus armas, y sucedían casos muy tristes,
y se levantaba un pueblo contra otro, y las campaña» con-
tra los lugares grandes, y en un mismo lugar una caite con-
tra otra. Ya sabéis que son ejemplo de esto Manresa, Es-
parraguera, Vique y otros muchos lugares de Cataluña , y
Barcelona dentro de ella, y lo que fuera intentaron los
villanos en quitarle tos mantenimientos, que esto fué oca-
sión á que se formasen dos compañías de'á caballo de Pi-
nos y de Ardeóa, que salían á batir la estrada para segu-
ridad de las vivanderas.
Cuando I se pasaba la vida en estas confusiones, coioen-
zanon á venir avisos de Madrid en que se advertía qne
S. M. tomarla muy fuertes resoluciones contra el Principa-
do, basta quererlo despoblar, trayendo ejemplos de algu-
nas provincias de Alemania, con las cuates e/i este tiempo
se ha usado castigo semejante. Fueron estos avisos repe-
tidos , y la disposición de estas cosas iba acreditándolos,
porque en Aragón se formaba ejército , y acrecentábase el
de Rosellon. .Nombró S. M. por virey al obispo de Barce-
lona, prelado muy benemérito de la Iglesia. Pedía lá con-
fusión en que estábamos virey de mas resolución .y de mas
autoridad en lo temporal, y asf, luego que murió el duque,
discurrían muchos de esta manera : que sí S. M. nom-
braba por virey alguna persona de resolución, queria el
asiento de estas cosas por medio de paz; y si nombraba el
obispo de Barcelona queria que se aumentase la confusión
del Principado, y acabar con él de una vez.
El suceso de libertar al barbero que estaba en ia cár-
cel, hizo evidencia de esto; porque habiéndole aconsejado
3vGoo(^lc
la Ciudad que ie prendiese , ofreciéudole su asistencia , y
los diputados de la misma suei'te , no se valió de ella con
la prudencia y resolución que convenia, porque de hacerlo
así usara de la ocasioa con destreza , y diera á conocer que
Barcelona podía bien hacer lo que Tortosa ha hecho , que
no ba sido mas que tener la justicia la asistencia de los
reidores de la Ciudad con deseo de aquietarla. Lo mis-
mo la tuviera el obispo, si se acertara á gobernarlo como
conveaia , echando primero el fundamento de la autoridad
de la justicia , pero sin tener aun ninguna , ¿cómo se po-
día acometer la empresa de lo que habia de obrarse después
de experimentada la obediencia? Esto lo ha hecho la expe-
riencia, porque habiendo ahora la Ciudad formado uniones,
está ya tan quieta, que reuniéndose un motin para ir á casa
del Atatiné, boticario del marqués de Villafranca, las unio-
nes le echaron y prendieron al proveedor del , y ¡wr la
mañana amaneció en la cárcel dado garrote y escrito en
el pecbo su delito y sin que nadie se atreviera. Pero an
freno el pueblo , irritóse con el castigo de un delito que á
tantos tocaba, y que forzosamente había de tener aquel su-
ceso ; prevaleció la infame plebe , y acobardóse la gente
honrada mas de lo que solía. Desconfiaron todos por últi-r
mo de la clemencia, y temiendo el rigor tantearon sus
fuerzas en lo que primero procuraron unirlas convocando
á toda Cataluña. Cuando á los que. se hallaron aquí en Bar-
celona los hubieron juramentado á comparecer, y á los
que venían, uno á uno los iban reconociendo, ó con la
persuaden ó en las juntas con la autoridad de la mayor
parte , el mal se hizo general y la rebelión ^guió adelan-
te. De esta suerte han convenido todos en una resolución;
.unos por haberse empeñado poco á poco desde el princi-
pio, y temer por esto el castigo; otros por no confiar de
que se guardase en él diferencia de personas, y creyendo
que tan desdichados se verían los unos como los otros,
Tomo xvi. 5'
3vGoO(^lc
para lo que les hacia grande fuerza ver que los ministros
que tístabaa perseguidos por servir al Rey no eran asis-
tidos ni favorecidos de S. M. con alguna muestra de agra-
decimiento, y que muchos que deseaban servir al Rey,
no habian sido oídos ni aconsejados de lo que debian ha-
cer. Últimamente otros habia que su mala intención k»
llevaba á desear novedades, y á esperar de ellas lo que no
pueden de su virtud y merecimientos. Estos son los que
inventan las mentiras para conmover la plebe y aprecentar
la malicia en todos; y como para ello hallan disposición,
obran mucho en daño de lo que conviene, que es tener
libre la razón de todo achaque de perdones particulares.
Unidosdesta suerte, todos en un sentir, y conocien-
do que su poder no llegaba á defenderse de los qércitos
de S. M. , volvieron los ojos A los franceses que tan á mano
están , y tan deseosos de nuestra ruina , y de menguar la
grandeza de la casa de Austria, dándole por los cimientos
que es España.
El cardenal Ricbelieu sé con toda seguridad que se
alegró estraüamente cuando vio que esta provincia pedia
socorro á su rey, y confesó que nunca lo habria creído, y
en las particularidades con que mostró su alegría , se co-
noce que es mucho lo qae espera de estas alteraciones.
Espenan despachó á toda diligencia á Richelieu un mensa-
jero con dos libros destos qué han salido, con título de
Proclamación Católica, y aquel se lo ha estimado por ga-
lantería de muy buen gusto, y han aplaudido mucho en
Francia los primeros capítulos en que se funda gran parte
de la libertad de esta provincia, por las coDdiciODes con
que se eatr^ó á Garlo-Magno, y los privil^os con que
la confirmaron Ludovico Pió y Garlos Galvo. Plassis di-
jo aquí que á su rey tocaba hacer que se les guardasen sus
privilegios , pues se los habian dado á esta provincia sus
pn^nitores.
3vGoo(^lc
De todo este discurso podréis entender coán profonda-
meote se ha entrado en los corazones de los provincianos
la idea que no ha de entrar esjército del Rey en Cataluña, y
que el impedirle la entrada no puede ser sino con la ayuda
de los franceses. , Y asimismo que el conciéi-to con S. M.
para sesear esta alteración, ha de ser con las condiciones
que ellos se han persuadido, y que han de dejarlos en se-
pridad cumplida. Así van graduando sus desdichas de
esta manera: el mayor mal es que entre e) ejército del
Rey; el menor mal, repelerlo con el socorro de franceses;
porque cuando no les suceda como desean , por ío meóos
eatiendea que han de tener salvas las vidas y las honras.
El bien entre estos males hallan que es el concertarse con
S. M. , y esto lo desean siendo con las condiciones y se-
s;iiridad que ellos creen que les Conviene. Persuadirles lo
contrarío , no es posible ni seguro , porque contra su ex-
periencia y discursos no hay razón poderosa , sino obras
coa que experimenten que con todo efecto y verdad se
trata de haceries bien.
Hasta aquí os he dichoso que me parece destos suce-
sos pasados y del estado presente; ahora os diré mi sentir
eu los pasos que este negocio ha de dar de aqu( adelante,
y lo trataré pasando por los lances que se han de ofrecer
y la forma con que han de ir sucediendo. Ll^ el correo,
y respóndeme S. M. que no es servido de que se trate aquf
deeoncierto; pierden estos proTiocianos la esperanza de mi
mediación; cmfírmanse en que no hay otro recurso que el
de la fuerza; enriao los Tienes á Francia (que partieron
ya de aqaf el viernes pasado); entran los franceses, ahora
al principio solos 3,000 infantes y 1 ,000 caballos , mas en
sabiendo que el ejército de S. M. ha entrado por las fron-
teras de Aragón, pedirán los otros 3,000 infantes y i, 000
caballos. Vendrá la armada de mar á estos puertos con
S,000 infantes, s^an dicen los franceses que suele aquella
3vGoO(^lc
armada traer, y cuando de ordinario no sean tantos , para
venir aquí serán mas. Con que hay en Calaluña y sus cos-
tas 16,000 franceses, y de respeto tendrá el Francés en
su pais , junto á la frontera , otro grueso de gente ; y como
S. M. con la asistencia de estos ejércitos no podrá acudir á
Italia y Flandes con tanto poder como antes, dará lugar al
Francés á que pueda retirar el suyo y traerlo aquí. Consi-
derad ahora que en pais estrecho como este, se han de
topar los ejércitos luego , y puede suceder uno de dos ca-
sosTó que el ejército del Rey quede vencedor y ventajoso,
ó que lo quede el de esta provincia. En el primer caso, ya
se vé que lu^o clamaráo aqui porque entre mas gente de
Francia , y por muclia que sea , onnca les parecerá sobra-
da. Eq el segundo , con el deseo de echar al ejército del
Rey y acabar presto con' la guerra , que creerán que pue-
de ser larga por la experiencia que tienen , pedirán mas
gente, y así, de cualquiera manera, sin hacer ninguoa
fuerza, el rey de Francia meterá aquí un poderoso ejér-
cito. Si á estos discursos se añade que los que entrarán se-
rán mas entendidos qoe los naturales de este Principado,
y que las ocasiones serán muchas, fácilmente se hallará
que sabrán valerse de ellas,- y persuadir lo mucho que im-
porta que entre mucho socorro de Francia.
Ahora se da á entender que los 6,000 infantes y
2,000 caballos que llaman auxiliares , y está tratado que
entren, han de ser pagados al sueldo del Principado. Es-
to importa mucha suma de dinero , y es sobrecaí^ in-
tolerable, y habiendo de pagar por otra parte la provincia
sus levas y su infantería, han de desear todos mucho, y
los plebeyos particularmente, que se alivien esLas tallas, y
esto lo coos^uirán entr^ándose totAlmente ai dominio del
Francés; haránlo muy apriesa, y nadie podrá dudar que
ahora en los principios no les den aun mas de lo que pedi-
rán. La nobleza ha experimentado muchas supercherías de
3vGoo(^lc
la plebe, y reconociendo que aun cuando fuese posible que
esta provincia quedase con seguridad de República, ñola
tendrian ellos de que un dia no los degollasen á todos, ó
por lo menos no los redujesen á servidumbre miserable,
desearán siempre vivir debajo del imperio de un prín-
cipe; y así, por diferentes intereses, vendrán plebeyos y
nobles á concurrir en un mismo parecer de entregarse á
un príncipe. Teniendo el rey de Francia aquí ejército po-
deroso, será muy fácil entregarse á él, y el obligarlos con
buen tratamiento á que se vuelvan á Rey, no Berá posible,
y verán que con lo mismo que habían ofendido á S. M.,
. tendrán obligado al rey de Francia, y querrán mas el pre-
mio de su mano que el castigo por la del Rey.
Añadid á todo esto la codicia con que nairan los esta-
dos de los señores para repartirlos entre sí , y veréis cuánto
mas apacible se representa al deseo de los bombres el se-
guir al Francés, que el quedarse en la obediencia del Rey.
Y no penséis que han de pasar muchos años para que lodo
esto suceda , que antes de salir este en que estamos puede
cumplirse todo; porque ya se considera aquí el gran riesgo
que hay de que entrando armas francesas sujeten esta pro-
vincia. Así los que miran con ambición y codicia los suce-
sos venideros, comienzan á decir que el trato hecho con
franceses es dañoso, porque solo es abrirles puertas para
que ellos después, de sola su autoridad, se hagan dueños
de esto, y den á este principado la ley que quisieren. Que
mejor seria obligarlos ante^ dándoles lo que ellos se han de
tomar, ceneertando loa pactos de la entrega en la forma
que conviene al Principado, y asegurando con ellos la per-
petuidad y observancia de sus leyes.
De esta suerte discurro esta parte ; ahora vuelvo á la
otra , de que ll^a el correo y manda S. M. que se haga el
concierto, y lo primero es menester persuadirlos con las
obras que S. M. desea su bien, porque no se fiarán de bue-
3vGooglc
Das razones ni de palalM'as solas ; las obras han de ser ase*
gurarles realmeste del moTÍmiento de las armas, y retirar
el ejército que les causa miedo, y luego disponerme yo á
snfrir muchas impertinencias como lo he hecho ya, porque
há ya mas de 1 5 que les d( el papel, pidiéndoles propusie-
sen medios, y hasta hoy no me han respondido ; antes han
apretado sus tratos con los franceses y nombrado los rehe-
nes, acudiendo con todo cuidado á esto; y en adelante,
antesqae se concluya el trato, habré de sufrir y disimalar
mucho, pero al fin llegaremos á tratar los medios. Lo mas
difícil ha de ser ajustar el panto de la seguridad, dudando
esta gente de todo , hasta de la palabra Beal ; y alai^ándose
con muchos discursos, de que los que mas escrupulosos
son vienen á concluir que S. M. ha de servirse mandar
de que todos los castillos de Cataluña tengan gobernadores
y guarnición catalana , y oigan su parecer en una consti-
tución que dice que los alcaides de los castillos sean cala^
lañes; si bien nnnca-esta constitución se ha entendido con
Perpiñan y Rosas , porque el castellano de Perpiñan es te-
niente de capitán general de los condados de Rosellon y
Gerdaña, y la fortaleza de Rosas nunca se ha tenido per
alcaidía , mientras la justicia ordinaria de la. villa fué ad-
ministrada por el alcalde coa título de bayle. Pero há
muchos dias que la consabida villa ganó que la bailfa fue-
se separada de la alcaidía, y así por esto, como por no ser
posible que plazas tan grandes y tan importantes admi-
tan limitación en ia calidad de los alcaides, hace bas-
tante tiempo que unas veces son catalanes y otras de
las demás naciones de España , y asimismo en Perpiñan
y Rosas. Yo les suelo decir, que en este punto hagamos la
razón de compañero, y que si ahora, no siendo dueños de
las plazas, hemos llamado á los franceses, ¿qué se podrá es-
perar de nosotros en otra semejante ocasión si las tuvié-
semos á nuestra disposición? Y aun dudo yo que se hallase
3vGoo^^lc
71
catatan qiie quínese encargarse de ninguna de las Tortale-
zas con sola guarnición catalana, cuando la guerra está tan
viva, pues el defender una plaza con bisónos no puede pa-
rar sino en un suceso como el de Salsas. En los otros cas-
tillos de Catalana siempre han sido catalanes los alcaides,
y parece que la constitución se ba- entendido con ellos.
Otros dos puntos hay que se pueden prevenir por parte
de S. M. y quedar llanos antes de concluirse el trato. El
uno es el reparo de las iglesias quemadas , á que obliga
á S. M. su piedad y devoción, y el ser muy propio de su
pecho católico; que las iglesias, no solo en sus reinos, pe-
ro aun en los extraños, con su liberalidad y celo se des-
agravien y reparen; y no es cosa de gran costa, que con
menos de diez mil escudos se podrá hacer, ó á lo menos
ponerlas en estado de que sean servidas y estén con de-
cencia. El otro es la queja de los ministros, que se reduce
en los de garnacha á cuatro, que son Magarola, Pucho,
Hasso y Mir. A estos puede S. M. hacer merced porque
' soQ personas muy beneméritas , y que darán muy buena
cuenta de sí en cualquier puesto, y puede S. M. hacer can-
ciller de este principado ai regente D. Juan Magarola y dar
su plaza á Magarola , su sobrino , y los hará contentos á en-
trambos, porque há macho que ellos lo desean. Luego que-
da otra regencia, y habiendo lugar, como lo hay, para el
fiscal en la de Valencia, quedaria la fiscalía, y añadiendo á
esta la regencia de Cerdeña , viéaese á tener cuatro plazas,
sin hacer ninguna violencia á las materias, con que premiar
á cuatro ministros que lo merecen, y se desembaraza S. M.
deste punto para el concierto de los ministros de capa y
espada. Solo se ofrecen D. Ramón Caldes y D. García de
Guardtola, y á estos puede S. M. hacerles merced de otros
empleos, en que á buen seguro den satisfacción de sí, que
es mucho lo que han padecido en esta ocasión.
El perdón general ya se deja entender cuánto lo de^
3vGoO(^lc
sean, y como es fundamento de todo; y si me decis cómo
se pueden disimular delitos tan grandes, os respondo que en
el mundo no se castiga nunca sino los pequeños; porque cuan-
do estos crecen tanto, que ó ha de destruirse la República ó
se haa de perdonar los delitos, en todas edades se ha usado
el perdonarlos, considerando que de no hacerlo así surge
perderse la República , y quedar los delitos de una mane-
ra y de otra sin castigo. Si hemos llegado ó no á este es-
tado, sacadlo del discurso que hasta aquí está hecho; pues
con la guerra ha de ser esta provincia del Francés luego
en el principio de ella, y, quedarán los delitos de la misma
suerte sin castigo. Las materias de Estado son como la ca-
lentura ética, que al principio es fácil de curar, y difícil de
conocer y al ñn imposible de curar. Esta enfermedad ha
llts^ado á este postrer estado; tuvo su tiempo en qne fué
difícil de conocer y fácil de curar. Cuando Sania Coloma
de Parnés comenzó el movimiento, pasóse aquella ocasión,
y los qije entonces eran remedio, ahora son muerte.
Un amigo vuestro me ha dicho que ha leido una cosa,
que por contentarme mucho y ser á propósito de lo que.voy
discurriendo , la diré, y es: qne para as^iirar un príncipe
á una provincia de quien tiene poca seguridad, no hay sino
tres medios. El primero, irse á vivir á ella. El segundo,
destruirla; y el tercero, dejarla en sus leyes y costumbres
y gobernarla á su modo, haciendo cuenta que amigos se la
guardan, contentándose de esto y de no sacar otro interés
ninguno. Veamos ahora cuál de estos tres medios es posi-
ble aquí; yo no alcanzo que lo sea otro mas que el lUtimo; y
para en adelante la seguridad tiene dos fundamentos. El
primero, que las costumbres y las inclinaciones de Catalu-
ña y de las otras provincias de España no son disconformes,
sino muy parecidas, y solo les desagrada aquí el serido-
mínados y oprimidos en la libertad que han gozado hasta
hoy, y viéndose asegurados de este rie^o, ninguna otra
3vGooglc
cosa deseas, ni aman i\ olro príacipCi ni tienen inclinación
ni comodidad en otro género de gobierno, ni se agradan de
novedades sino de vivir en su rincón oon certeza de que
la haceoduela que tieneD es suya , y que la gozan de su
voluntad. El segundo fnndamento es que tienen aborred-
tnieoto Á tos franceses, así por ser las naturalezas diseon-
forraes, mrao por las niaohas guerras que han' tenido estas
do&oaciones, y los daños que redprocamentehan recibido
unos <ie otros; y si ahora los buscan no es por mayor bien
sino p^r menor mal. Yo les he líegadoá dfi^ecer una eosn,
y es, que pues at rey de Francia le dan rehenes para segn-*-
rídad de cuatro hombres que han de entrar, que yo que-
daré aquí por rehenes, y mis estados también para seguri-
dad de lo que el Rev les ofreciere (que á todo esto hemos
llegado); y esto ha sido hablando con persmas quetienen
la mano én el gobierno de la Diputación y Ciudad , aun-
que en forma de Reino y Ciudad hasta ahora no me han
respondido.
Todo esto me obliga á entender que el mayor servicio
del Rey es ajustarse con sus vasallos; y cuando conudero
tantos daños como de no hacerlo pueden venir á padecer,
me rindo á que si no es qne Dios dispone nnestro castigo
por este medio, no puede nadie aconsejar á S. M. que no
acabe tantas desdichas antes de su principio; y pues pue-
de acabarlas con la tolerancia, hágalo: que no lo hará sin
ejemplo, ni será el medio tan dificultoso qoeeu los agios
venideros falten príncipes grandes que le imiten. Todo esto
que en muchas veces, he pensado, os escribo de una vez;
estimadme la voluntad con que lo hago.
Va ahora el capítulo de las nuevas, y quiero comenzar
hablando del muelle, en donde han labrado parapetos para
poner guarnición de artillería, con qne impedir mas fácil->
mente la desembarcacion á los que quisieren; limpian tos
fosos, y de la tierra que sacan forman terraplenes. Tam-
3vGoo(^lc
bien tos parapetos los ponen en esta forma, y hacen fosos
á los lienzos que miran á la mar. Tienea ya cdsi acabada
una carretera para subir á Monjuy; fortifican arriba el
monte. Plasis (Plessis) les ha dicho, que bien fortificado, es
menester jHira ganarle un ejéi'cito en tierra de, 60,000
hombres, y una armada en la mar. Para la quietud de la
Ciudad la han repartido en barrios, y eú cada uqo de eálos
han señalado cierto niimero de gente distribuida por diat,
y esta tiene obligación de rondar su día señalado, desde
el medio dia del uno hasta el medio día del siguiente. No
puede salir la ronda de su cuartel sino para socorrer al
otro cuando lo pida; y de esta manera , dándose las manos
unos á otros , pueden juntarse hasta 1 ,500 hombres , en
que están personas de todos estamentos, y los- caballeras
son cabos de las rondas ; desarman á todos los que tlevaii
armas de fuego, sin otra pena que tenerlas perdidas, y lo
mas algunos dias de cárcel. Con esto está quietfeimo.el lu^
gar, y la justicia se administra en nombre del Rey por el
veguer y los promens {1 ).
£1 otro día condenaron á ahorcar á un hombre que en
el último motín , entrando en San Agustin á buscar á las
personas contra quien se habia levantado, habia echado uo
lazo al cuello al prior de aquel convento, para (diligarle con
esta valeolía á que dijese dónde estaban los retraídos ó á
perder la vida, y así fué Dios servido que e) delincuente
la perdiese y no el prior.
El conseller de Caldes entró pocos dias 'há á las nueve
de la noche; venia mal aplaudido de la Ciudad, y acumu-
lándole el vulgar delito de traidor á la tierra, levantóse
la voz contra él cerca del Hospilálj y acudió á ella la mís-
.;i^ ma randa, cuyo cabo era un procurador; pero como el
|—
1^ (1) Pronten csii por prohomens ó prohoms , que en catalán equivale &
;TtiODibrede pro, príncipil, notable.
3vGoO(^lc
coDsener traia coaipaafa se puso en defensa , y á Jos pri-
meros tiros mataron uno y derribaron dos , y de los suyos
quedó herido otro, con que le pareció al motio no seguir-
le; Fué á apearse á la casa de la Ciudad donde le espera-
ban sus compañeros, y poniéndole guardiaá en la saya le
dejaron en ella. Hasta hoy no hemos visto otro efecto de
esta entrada.
El modo de gobernarse en las materias de la guerra
es juntando brazos, no como en las Cortes repartidos en
eclesiástico, militar y real, sino todos juntos en un brazo
como acostumbran cuando los diputados los convocan para
juntarse. Con ellos hay una treinta y seseaa , que es como
Consejo, de Estado , y estos tienen á su cargo el manejo de
las cosas públicas. La Ciudad tiene una veinticuatrena
para el mismo efecto , y estas dos juntas se comunican , y
cuando están acordadas proponen la materia en él brazo,
y allf se vota a»stiendp siempre el conseller en cap , el
cual, hecha la proposición, siguiendo en esto la costum-
bre, se va á la casa de la Ciudad y junta algunos promis-
cuos de los que entran en ella, y confieren y resuelven tA
voto del consell^, el cual se vuelve al brazo y vota; en esta
ocasión siempre prevalece su parecer. Son tantos los que
del brazo van á la casa de la Ciudad óé la promenia, que
lo que alK se resuelve ya es coa mayor parte; y asi , en
volviendo ál brazo se hace siempre lo que en la Ciudad se
resuelve. Hay junta de Guerra, de Hacienda y contra reni-
tentes, qne es como junta de obediencia ó de ejecución , y
en cada una de estas juntas entra alguno de la treinta y
Abora aoaba de ll^r aviso que el ejército del Rose-
llon ha quMnado toda la villa de Aullas, y solo ha perdo-
nado la casa de D. Felipe Albert, su señor. Han llevado
maniatados los hombres á Perpiñan , y á las mujeres que
se hablan retirado á la Iglesia , les han quitado basta la ropa
3vGoo(^lc
que traían, con que se' coofírmaráD en su-opiaion de que
el ejército hará lo mismo en todas las partes que pudiere.
Nuestro Señor os guarde muchos años. Barcelona á 8 de
Noviembre de 16iO.™Doña Catalina Fernandez de Córdo-
ba , Duquesa de Cardona.
Yalladolid y Noviembre 20 de 1640.
(Toen. (89, rúl. ti6.)
Pax Christi, &c. Las nuevas que hay de Roma son, que
han venido provistos varios rectorados, pero hasta ahora
no se han publicado quiénes son los agraciados'; diez ó do-
ce se esperan, con lo cual habrá varías mudanzas. En sa-
biendo los que son yo avisaré á V. R.
Lo que hay de Cataluña es , que nuestro ejército ha
entrado, y al entrar por un rio, que no sé el nombre,
empezaron los catalanes á tirar arcabuzazos, y como vie-
ron era lauta gente los del Rey, volvieron las espaldas, y
una vieja que oyó esto , se subió á una torre y tocó alar-
ma, y un sddado-de los nuestros le tiró un mosquetazo,
con que la echó de la torre abajo. Dicen que se compon-
drá aquello de buena manera.
Al marqués de los Velez le pusieron en Madrid muchos
capftulüs , por no haber entrado antes teniendo órdeo de
S. M. ; pero se espera que de todo saldrá bien. También se
sospecha que el Francés tiene algún ejército escondido
hasta ver lo que sucede en Cataluña.
El P. Francisco Pimentel escribe que va acompañando
al Conde-Duque en la jornada del Rey ; pero hasta ahora no
sabemos de cierto que haya salido. No lo creemos porque
El P. Rector ha de ir allá con el conde de Benavente. Hasta
que se partan no les doy crédito.
3vGoo(^lc
77
Esa relación de las fiestas de la casa Profesa de Madrid
eovio á V. R. , y aunque ha venido la del Colegio de cua*
tro pliegos, impresa, no la he podida coger porque nü vi-*
DO mas de una , y esa la hao enviado á otra parle (1 ].
El marqués de lavara (S) pasó ayer por aquí con mu-
cha gente, por virey de Pamplona!
De la comedia que envié á V. R., no me dice si la re-
■cibió, y qué le ha parecido.
Lo que traia el P. Puebla lo cogió et arzobispo de Bur-
deos con las demás cajas de los procuradores de Andalu-
cía, Méjico y los demás de España, que veaian de por jun-
io en unos bajeles. El P. Rector, aunque se ha acordado de
V. R., no le han dejado nada.
De las Indias ha venido el P. Acuña á Madrid (3), y
ha descubierto allá mucha tierra nueva y de mucha rique-
za para el Rey, y viene por gente para ella, y se espera
que negociará bien con S. M. ; y con esto no digo mas de
que V. R. me dé muchas saludes al P. Rector, y demás de
eaeCol^o, y á V. R. guarde Nuestro Señor como deseo.
(1) Alude sin duda á la que se publicd con este titulo: Trtalad« de fustal
faedColtgioie laCoj*paliiaÍtJesii de Madrid, hito este ofto d« KtO of Jin
tí primer ñglo de nt fandaeio», fól., 8 bojas. Otra hay maa oona y dife-
rente de la anterior, cuyo titulo es : Rtianilm de lat loUmiut fialai que la
tata Profeta de h C<mpaAÍA ie Jesit Aim en la imperial villa y eórU ie Ma-
drid ai oAo centíiimo y primero siglo de lu fandatimi en este aOo de 16iU, fo-
lio, 4 hojas.
(2) En oira copia qne w halU en el leg.' auello, nñin. 1, fól. 228, se
lee "Torrecnsü" ; pero debe ser equivocación , pues Pellicer en sn» Áñtos
(6 de Noviembre de 1640), dice: -Parlió el sefior marqués de Tavara á
ejercer en Navarra el oficio de virey." Los marqueses de Tavara taoian el
Apellido Pimentel. . .
(3) Este F. Acuña IChristóbal] de la Compafila de Jesús, es el que
en 1639 fué al descubrimiento del rio de las Amazonas. Hasta el aflo de
1141 00 salió á loi, en la imprenta del Reino, su interesante descripción
de aquellas regiones.
3vGoo(^lc
78
Valladolid y NoviMubre 20 de í6iO.=Antooio de Villa-
nueva.»=AI P. Hafael Pereyra , de la Compañía de Jesús, en
Sevilla.
lUadrid y Noviembre 20 de 1640.
{Tom. 489, ful. 480 V,')
Doy á V. R. nuevas que acá esgrímea unas con otras,
y para puriñcar las que son ciertas, es necesario llevarías
al mas apretado examen. De ninguna soy autor; soy rela-
tor de muchas y las mas apuradas^ porque allá V. R. dé
mas barata la credulidad que otros lo misterioso, con que
siempre responderé aun en lo que no es capaz de sacra-
mento humano.
Nuestro ejército, en puntual número computado, es
de 30,001) inrantes, sin los caballos. Ya está dentro de los
términos de Catilluña, en cuyos lugares lleva órdeo el de
los Velez de dar pregón abierto ofreciendo perdón y cle-
mencia de parte de S. M. á los que pasaren á su campo, y
á los que resistieren meterles las armas con todo rigor.
Así se hizo en un lugar que cortó un puente del rio para
que no pasasen los tercios: avanzáronse al agua mocho
número por parte descuidada, cañonearon á ios villanos
que se retiraron á las tierras, y los del lugar sintieron el
daño con mucho saco, destrozos y muertes. .
La artitlerfa que lleva es tanta, que se tiene por mucha,
y se dice que para las baterías sobraba la mitad, y en fra-
caso menos venturoso se aventuraban muchos cañones
fuertes (í ).
Hay voz de que á Spernon {Espenan) le han muerto
(1] Asi dice la copia de mano del P. RaCael.
3vGoo(^lc
79
los de Cataluña, porque los apellidaba de traidores eo los
capítulos de paz ood S. M.
A seis escudos pide la asoldada^ rey de Francia, Bíea-
do siempre cuatro ei conrieate precio, y esto ha metido
discordia, dicen, en los coDciertos.
Lérida estuvo toda una noche en arma y vela contra
d06 borricos que pasaron cerca, y les pidieron el nombre,
y ellos no lo supieron dar porque nunca supieron leer ní
escribir; y fué esto tan cierto que el francés, cabeza de
aquel tercio, estuvo en calzas y jubón toda la noche, has-
la que al amanecer conocieron ser gente de paz.
AIK es cabo un fraile de la Victoria con su sotana á
media pierna, que ha sido soldado en Flandes, y hácenlo
por tener antes la victoria dentro que la guerra.
En Tortosa se habla buho un reencuentro de mas de
cinco horas entre cataianes leales y los otios, en qne nó
murió mas que uno y medio de entrambas partes, y es el
caso que se tiraban con pólvora y no coa balas, con rui-
do y sin piota {<), como dice el portugués; voló alabo, que
nadie quiere de verdad reciprocarse en el daño de su
sangre.
Tortosa está con magníficos honores y exenciones de
S. M. por su fineza, y les ha relevado e) quinto que pa-
gaban sus vecinos, llamándola noble, lealisima y ejemplarí-
sima ciudad.
De la nobleza de Barcdona, que es mucha , se espera
gran demostraoion en los decretos del Rey. Trátase de
verdad, de convMiienies pactos, y al cabo se esfuerza esta
esperaioa, con que piden les quiten los tercios de waloDOB
y modeneses, que ban aifto los mas insolentes de nuestro
ejército , y ansí en todas sus cosas tos fueros y no los
huevos.
(1) LnminnoqiM polola ú bals.
;vC00glc
A la princesa de Caritíano ge le da permisión para
qae se vaya, porque oo han gustado en la corte las postre-
ras hazañas del principe Tomás.
El.marquésde Povar, su hermano, y D. Francisco An-
tonio de Alarcon que van á Cataluña, aun no han partido.
.Avívase la voz de las paces con Holanda.
El viernes va S. M. á Loecbes á la traslación: de las
monjas dominicas al gran convento de la señora condesa
de Olivares. Los reyes están buenos. Su jornada mas des-
pacio que nunca; pero nunca se despide.
La causa del F. Poza (i), en el mismo estadoaunque con
nueva circunstancia de carta de Su Santidad, en que agra-
dece al señor Inquisidor general la eficacia y tesón de este
negocio, si bien acá vivimos sin recelo por la s^uridad
del Padre. iVIadrid 20 de Noviembre de 1 6iO.=-P. Lucas
Rangel.=-Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Madrid y Novien^re 20 de 1640.
(Tom. (19, MI. 431.1
Decretos bajaron á los Consejos, en qoeS. M. deciá
partía á Aragón, porque el marqués de los Velez avisaba
se deshacía aquel ejército , cuando para los sueldos se le
hablan enviado 350,000 ducados, y que así cumpliesen
los Consejos lu^o con lo que se le repartieron de juros.
Juró Povar del consejo de Guerra y tomó posesión de
laguardia. A D. Antonio, su hermano (i), no quiere la In-
quisición admitirle por mozo; el Rey lo desea, y se han
(1) Estaba detenido en an convento desde Setiembre de e»te aljo.
(S) Los dos hijos del daque de Cardona, de qním se trató en otro 1
gut, Viáe supra, y también tom. III, pigs. 468 j 478.
3vGoo(^lc
becho juntas sobre esto, y no ha faltado qnien diga.qae
en lina de ellas se resolvió qne el Tribunal supremo do
era iDquiaicion sino Consejo , y que asf podía entrar en él
como consejero.
Han tnaodado pasar al conde de Castríllo todos los qoe
hacen levas con remisión, con órdeo que se castigue á los
que ao haíi cumplido. Dios, &c.
Madrid y Mwtemfire 27 de <640.
De nuevo hay muy poco, porque de Cataluña hay po-
cas cartas con cuidado de que acá no se pabtiquen 1í^ co-
sas: lo mas cierto es que S. M. manda atojar nuestro ejér-
cito en Valencia, para que los de Cataluña maduren su re-
solución con mas tiempo y gasten dinero y esperas, que
aunque corre esta cuenta también por nosotros, tiene mas
rentas S. M. que Barcelona, y está con menos cuidados de
que se le podrán acabar.
Los holandeses piden con mucho aprieto paces y la
protección deS.M. para hacerse república, eon muchas mas
conveniencias de esta monarquía, restitución de plazas, so-
corro de bajeles para escolta de nuestras flotas, &c. Motí-
vanse para ello de la inconstancia del Francés, hoy pu-
jante y unido con el príncipe de Orange, q^uien debe sin
duda de afectar (1) corona de Holanda.
El embajador de Dinamarca está ya despachado con-
mucha utilidad de España y suya. Está maldbdo aquel rei-
no con Holanda, y ésta teme mucho la desunión.
(1) Es decir, intenta ser rey de Holanda.
.Tomo XVI.
.v,Goo(^lc
Hoy ha corrido voz que 500 bandoleros llevaron á sus
hijos y mujeres en reJienes al marqués de los Velez, ofre^
ciéndole la entrada en Cataluña y ana en Barcetona con
resguardo de 6,000 infantes. No se deseutiirbia bien esta
nueva, ni el motivo que hayan tenido estos 500 alzados
para tal demosiracioa.
La jornada de S. M. dicen será sin cuándo ni cómo.
El procurador de la China entró anoche en este cole-
gio con ana proligfsiroa barba cana, y por pr^untarle
no había hombre que no se le fuese á las barbas. Ma-
drid y Noviembre 27 de 1640.—P. Lúeas Rangel.= Al Pa-
dre Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Zítfra y Diciembre 4 de 1640.
(Tom. 1!9, ful. *8Í V.*)
Hoy llegó á esta villa (1 ) uo hombre que viene de Portu-
gal, y dice que llegando á Monjaraz, lugar de aquel reino,
ya de noche, oyó gran repiq^ue de campanas, y entrando
en el lugar vido muchas luminarias y cuadrillas de hom-
bres, unos con tamborilillos y otros con otros instrumentos
diciendo todos ¡Viva nuestro Rey Ü. Juan! y saliendo por
la mañana, dice este hombre que habia et mismo alboroto
y en medio de todos la Justicia y los mas graves, y que
Ufaron algunos á él y le dijeron: «Df, castellano, jviva
el Rey D. Juan, » forzándolo con amenazas , y llegando
(1) EsU caria ae halla entre los apuntes que para sa oso hacia el Pa-
dre Rafael, y tiene un epígrafe del tenor sigaienle: Carla del goivnuioT áe
Zafra á tm eabaUtro Sf Smita.
D¡g,l,z.cbyC00glc
83
aquel día, que fué antes de ayer, á otro lugar, que es Mo-
rón y el último de Portugal, habla lo mismo con muchos
regocijos, y dice que le dijeron: «Ya no hay pechos en
Portugal y podréis venir libres, que este nuestro Rey nos
los qnita todos,» y que iban correos á todos los lugares
para la misma prevencioa. Dios me saque en paz de esta
raya. Agora juzgue Vmd. nuestras desdichas, y ruéguele
nos Ubr^ de esta enrermedad lusitana, que nos coge muy
cerca y por lo que á mí toca ua poco mas apretadamente,
qlie estoy casi dentro, y Dios me guarde á Vmd. felices
años. Oliva & de Diciembre de 1640.
Este es el aviso que anoche tuve, y hoy ha habido
otros diferentes; con todo no he querido dar crédito hasta
que llegue la estafeta de Lisboa; sí entonces lo fuere, pon-
dré todo este estado en armas y cumpliré mi obligación.
Vmd. no me dé por autor. Dice «sf:
« Mas aprieta aun la nueva. Levantado, dicen, está Por-
tugal y nuevos avisos hay: ya tratamos de dejar las capas;
dicen está coronado el de Bergaoza, y es mayor señal tar-
dar ya mui^o la estafeta; no la deben de dejar venir.»
Otro aviso dice: «Ya Vmd. sabrá cómo sehalevantado
Portugal y el duque de Ber^nza coronado por Rey; ayer
. salid de Víllaviciosa á Lisboa, dicen á coroDarae.
La señora infanta la metieron en un convento; al se-
cretario,del consejo de Portugal to mataron y al arzobispo
de Braga lo tienen cercado. Estamos atónitos, y nos dicen'
que (Vivencia está aun peor. Hay grandes traiciones y
cuentan que con cuatro ca^as se mandó pregonar por rey
de Portugal y ba levantado banderas.»
Dios lo remedie y guarde á Vmd. como deseo. De esta
villa de Zafra á 4 de Diciembre de 16&0.
3vGoo(^lc
8i
Madrid y Diciembre 4 de 1640.
(Tom. 189. MI, í8!y.°}
En cuanto á lo de Inglaterra y Escocia, digo que nn
P. inglés que vino agora poco ha de Inglaterra, á quien he
comunicado y hablado, me ha dicho que el Rey está en
Jorque (Yorck), que es en la raya de Inglaterra y Escocia
con 40,000 hombres; el escocés de la otra parte con otros
tantos, y aun alguno afirma son mas de 50,000.
Los escoceses tienen tomadas dos plazas, y el Rey es-
tá algo temeroso, no tanto de las fuerzas del escocés,,
cuanto de \á poca seguridad que tiene de los mismos ia-
gteses, particularmente de los protestantes y puritanos, de
que hay grande abundancia en aquel reino; de los puri-
tanos porque favorecen en todo lo que pueden A los esco-
ceses; los otros por estar poco gustosos con el Rey por los
tributos grandes que ha intentado poner en el reino por
causa de esta guerra. Los católicos son muy pocos ; con
que el Rey ha tomado resolución de juntar parlamento, en
que creo saldríín los escoceses y protestantes con todo lo
que quisieren en materia de poder y de no admitir tribu-
to ninguno. .
De irlandeses tiene el Rey 25,000 infantes y 5,000 ca-
ballos en los confines de Irlanda, hacia la parte de Esco-
cia. Todos son católicos finísimos, y el lugarteniente de
general es el conde de Antrin, católico y que casó con la
duquesa de Buckingan, porque por no disgustarles no ha
querido el Rey nombrar lugar-teniente general ni poner-
les uno que sea inglés ó escocés, reservando en sí el título
de general. De estos ninguno hasta agora ha entrado iti en
Inglaterra ni en Escocia, aguardando la resolución del Rey.
Dg,l,z..byG0O^^lc
En lo de la veüida del dinamarco (1), embajador, di-
cen que fué á ofrecer á S. M. navios y marineros , de que .
hay harta necesidad, (pero no hay que &ar la nav^acion
de España de herejes, por mas amigos que sean) con lal
que S. M. les acuda con cierta cantidad de dineros, y no
será pequeña. Siempre vienen estos á llevarnos la plata.
También dicen que lo hacen por la guerra con el Holandés,
y por estorbarle el paso á una isla que es del rey de Di-
namarca, de donde sacan madera para las naos. Dicen que
lo que piden ha sido bien recibido. Madrid y Diciembre
4 de 1640.=P. Pedro Vitus(2).
Madrid y Diciembre iO de i 640.
(Toa- 119. M. )0(8-H.)
Pax Christi, &c. Esta escribo mas de priesa de lo que
yo quisiera, por haber tenido una ocupación precisa que
me ha llevado casi todo el dia.
Correo ordinario y extraordinario ha venido de Flan-
des. Con él avisan como continuándosele al señor Infante
sus tercianas, le acabaron; tuvo 88 , murió á 9 del pasado
coa grande sentimiento del país que le amaba muy tierna-
mente (3). Dejó por gobernadores en el ínterin que S. M,
enviaba quien lo hubiese de ser, a) marqués de Velada, á
D. Francisco de Meló, al presidente Boaa (i) flamenco , al
(t) Véase la pág. 81.
(2) Asf parece lewae en la copia del P, Rafael ¿será ViruéeT
(3) Segnn BaDo9,|PonivfMf, Parle VI, cap. 6.*) la muerte del cai'denat
Infaole fué comanmente alriboida á haberle los médicos espaDole», contra
el parecer de los de aquel país, sangrado mas de lo que convenia, de cu-
jas resnIUs el vulgo qoiso apedrearlos.
(i) Roose parece haber sido su verdadero nombro.
3vGoo(^lc
conde de Pontana, flamenco, y al arzobispo de Malinas, y
por contentar á las naciones, nombró en sexto lugar á don
Andrés Cantelmo, napolitano. Ha sido la elección de los
seis raay aplaudida y estimada de todos.
Su testamento se trajo con el extraordinario; deja al-
gunas memorias, y ración y gajes á lodos loe criados, y
á S. M: por dueño de todo para que haga y deshaga con-
forme juzgare ser mas conveniente, alterando ó mudando
como mejor le pareciere , y esto con palabras mny afec-
tuosas y muestras de grande amor y sumisión , tan llOTaa
de ternura y sentimientos que sacaran lagriméis al corazón
mas duro.'Lloró tantas el Príncipe por su tic (1), y por el
amor que en su testamento mostraba del sentimiento que
llevaba de no haberle podido servir , que no habia modo
de acallarle ni consolarle. No menos lo han mostrado '
SS. MM. lo mucho que le estimaban y querían en las de-
mostraciones que han hecho.
Dejó por testamentarioa en Flaodes, tres de aquel país,
y en España al señor Conde-Duque, al gobernador del ar-
zobispado (de Toledo), al presidente de Castilla , y á au
confesor fray Juan de San Agustín. Abriéronle para embal-
samarle, y tenia parte de ios hígados podridos y el cora-
zón no teaia figura de tal, sino de una bejiga llena de uo
humor aguoso. Mandó depositarse en la capiUa real al lado
de su lia, y que su entierro se haga en el sagrario de To-
ledo, para asistir muerto en su iglesáa, ya que vivo no \o
pudo hacer. Metióse el cuerpo después de embalsamado eai
un ataúd de terciopelo carmesí de fuera, y dentro de te-
la de oro carmesí; la cabeza sobre una almohada de la
misma tela; á la parte de arriba, donde correspondía el
rostro, tenia una vidriera grande de cristal. Hfzoee el de-
(1) Entiéndase D. Baltasar Carlos, iiijo de Felipe IV, ypor consigaien*
te sobrino del cardenal Infante.
D¡g,l,z.cbyC00glc
pósito coa la grandeza de.aCM3mpañainiento, &c.,qtie me-
recía tal peraona, y al tiempo de poserle donde había de
estar, el canciller de Brabante hizo el depósito, y hecho
metieron el atavd ea uDa caja de plomo coo su inscrip-
oion en bronco, y esta metieron en otra de madera y le
pusieron al lado de su tía; eeto es por intyor lo que acer-
ca dieato se ha avisado.
Bl dia siguiente juraron fidelidad los gt^madoras y
se dispiKíeroa algunas cesas conTenieiftes al buen gobier-
no y eMado de loe países.
Don Francisco de Meló se volvió al ejército con d cual
hace espaldas á ios cercadores de Hera (Ayre) (1 ). Está en
San Omer fortificando una puerta por donde estaba urdi-
da la traición que avisé (3), y pra acudir desde allí á lo
que se ofreciere. ■ .
De Alemania avisan como el archiduque Leopoldo
se ha entrado en el estado d^ rebelde duque de firansvic
(BriiBswick). Fué esto tan de repente qóe llegando á la
principal plaza del, que es forlfsíma, y cercándola la co-
gió desapercibida. Enviólos interpresa se ríadiesen, y pi-
dieron tres días de término. Concediéronles bcáo tres horas,
y viéndose sin gente oi bastimentos, deliberaron de en-
tregarse por DO caer en la índignacioo de S. A. y rendida
la principal plaza se rindió lo mas del pa(s, y en él que-
da ahora alojado e) ejército imperial.
Ha sacado el Emperador un edicto en que ofrece per-
don general á todos los rebeldes reduciéndose á ' su servi-
cio, y ofrece además volverles los bienes que por esta cau-
sa se les hubieren quitado, aunque esto es con limitación
de tiempo, así del rebelión, (señalando el año desde el cual
(1) Ayre se entregó kl de Dicieabre. Hxbfanki lomado loa franceses
eo 3fi de Julio.
{Í\ No se bdla en la colflcñon la -(larta á que alude el f. Sebastiíaii.
3vGoo(^lc
Se eatiendeel tiempo], como también la época ea que la
dicha reducción se ha de hacer para los qae quisieren go-
zar del indulto.
Ha sido esto de grande utilidad , porque ya andan los
alemaDes desavenidos con los snecos y á veces llegan á
las manos, y cada dia se pasan barones y personas de ca-
lidad al servicio del Emperador, y todos toman calor para
venirse al Imperio, unos porque los suecos no les pagan
lo que les habían ofrecido; otros porque viniendo á defen-
derlos habían á todas manos robado amigos y enemigos,
y con estos sentimientos se muerden lo mejor que pue-
den, y así DO hay que 6arse los unos de los otros, que es
lo mejor que podía saceder.
A las veinticuatro horas como en Toledo se supo la
muerte del señor, cardenal Infante, se juntó cabildo, y se
dispuso todo el gobierno del arzobispado. Salió el deao
píM- presidente del Consejo arzobispal; oidores cuatro ca-
nónigos, y mas dos que sé quedaron por orden del cabildo
de los qae tenia el señor Infante y otro de, loa oidores en-
viaron por vicario de Talavera; á otro por vicario de AI-
caraz; á un Don Fulano Vaca , por vicario de Madrid; es
canónigo, como también el Dr. Terrones, que es visitador
de Madrid; vicario de Toledo hicieron al que lo .era de
Alcalá, y á Alcalá enviaron otro canónigo por vicario. A
esta traza se han despachado todos los demás oBcios , sin
que haya habido ninguno que se haya mudado, sino ha
sido á los dos del Consejo arzobispal (1).
[1) Hay en el Unno dos sonetos á la maerle del Infante Cardenal, escrí-
loa de lelrá del P. Pereyra, y sin nombre de anlor. Muchos fueron los in-
genios espafioles qne por este tiempo cantaron las victorias ú lloraron U
temprana muerte del hermano de Felipe IV, siendo mny contados loa poe-
tas de la corte y de otras partes en cnyas obras no se encaenire algnn
soneto, elegía, endechas fúnebres ú otras composiciones ¿ su memoria. Gi-
laremos wlre otros al licenciado Gregorio Kodrigues, quien en ftciles
D¡g,l,z.cbyC00(^IC
89
De Portugal no se sabe hoy haya oovedad alguna, ni
de nuestra parle ni de la suya.
De Cataluña solo hay que se tomó el fuerte de Saló(1),
á cuyo abrigo . estuvo la armada fVsDcesa. Había dentro
36 hombres; tomóse á escala vista; murió el cabo y otros
cuatro; á los demás trogeron presos: eran loa ma^ catala-
nes. Acudió de Reus UQ cabo francés con 400 caballos;
escaramuzó con los nuestros qae eran solas dos compañías,
á cuyo abrigo se retiró la infantería que había ido á este
efecto, sin pérdida oioguna. Quedaron en el fuerte 80
hombres coa bastimentos para dos meses. No sabiendo del
suceso el cabo francés, se llegó al- fuerte para ver sí nece-
sitaban de alguna cosa; fué recibido con algunas cai^s de
mosquetería que mataron y hirieroD algunos üranceses y
caballos, y una pelota se llevó un capitán y otros tres ó
cuatro soldados.
IVo ha venido hasta ahora carta de S. M. del socorro
de Perpiñan, aunque se tiene por cierto está ya hecho.
Dfcese le han despachado correo al archiduque Leo-
poldo dándole él gobierno de Flandes y el arzobispado de
Toledo. Cualquiera cosa merece, y tiene esto grandes coo-
veaiencias, mas hasta ahora no hay cosa. Adiós, mi padre,
que guarde á V. R. De Madrid y Diciembre 10 de 1640.=
Sebastian González.— Al P. Rafael Pereyra. de la Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
octavaG epilogó sus irinofos y cantó snii^ virtndes: lagrwuu de las Mium
i las gloriosas ceniaiídeliuMo Sci^(m de Austria, Alcides de España, Terror
it Frtmiia,^e.,tl serenisimo cardenoi hfaníe, D. Feí-rumdo áe Avslria. Alca-
lá, por Anlonift Vazquei, 1 6i9. 4.* Rodrignez, qae era hijo de Hadñd y
profesor de HfldiciñB de la UniverBÍdad de Alcalá, (Véase & Baena, Bgog
ie Maárii, II. S73, dedioú sa obra 4 D. Luis de Raro y P&i, bijo del con-
dede Caslñlh, D. García de Haio y Avellaneda.
(1) Fué la (orna de este fuerte el 13 de Noviembre; mandaba nnestras
tropas el oaes» de Cunpo p. SiiMn Hascareñas, caballero portugués.
3vGoO(^lc
Madrid y IHeiembre H de 4640.
Pax Chrísti , &c. De Italia ^iio bay nueva ninguna, aun-
que ha venido correo de Roma. .
De Flandes llegó el ordinario. Con él avisan, que vi-
niendo el bija del rey de Dinamarca con 3^000 Infantes y
700 Caballos en socorro del aeñor Infante, pasando é\ con
la caballería por la Frísia, los holandeses le armaron una
celada y le desbarataron, y pidiéndote se diese d- coaMel,
(su padre niéino tenian guerra con ellos,, y no d^ían
hacérsela pasando de paz pot su tierra), le mataron con
lo mas de la caballería. Blscapó la infaDterfa|MV baber ido
por otra i^rte. Este, dicen, es hijo natural del de Dina-
marca y los holandeses necesitan, &c. Él tendrá -cuidadb
de satisfacerse de este agravio.
Piooiomioi vuelve con gente á Flandes á asistir al se-
ñor Infaote.
Los imperiales degollaron 1,000 suecos en la Vesfalia.
Murió de peste el conde de Longavila. general del rey
de Francia en Alemania.
Hay aviso está junta la dieta de Alemania, y que to-
dos los potentados han acudido á ella, unos personalmen-
te, otros por procuradores. Dfcese el fin principal es espe-
ler los extranjeros de Alemania, y en orden á esto se han
enviado legados á los suecos de parte de la Dieta, para qué
conSeran de las coadiciones con que han de salir ; donde
no que todos los coligados renunciaran cualquiera confe-
deración con ellos, y protestan hacerles guerra hasta es-
pelerlos de todo el Imperio.
También dicen que los holandeses, han enviado comi-
3vGooglc
•arios á Colonia, para asentar paces cod el Emperador, y
para que el Emperador trate de acordarlos con el rey de
España; no sé si esto es tan cierto. Gl Nuncio fué el otro
dia á hablar á S. M. de paria de Su Santidad para interce-
der por los catalanes; fué bien recibido y oido porque llegó
en buena ocasión, y se entiende se acomodará aquello sin
ll^^ar á mas rompimiento , si otros accidentes no lo es-
torban.
Tres dias bá llegó aviso de Portugal de cómo hablan
muerto al secretario Vasconcelos, cortádole las narices,
orejas, manos y pies, y echádole por las ventaoaa de Pa-
lacio abajo; que habían alzado por rey al duque de Ber-
ganza y tomado todos los castillos del reino y puertos el
mismo dia; que á la seiíora Infanta la retiraron á un cod-
veato acompañándc^a mucha parle de la nobleza. Esta
nueva se ha sabido por Badajoz, y por otras dos partee.
Han faltado los correos ordinarios del regaló que á S. M.
se traía. El sentimiento es cual V. R. se podrá imaginar
de todos. Dios lo remedie y guarde á V. R. , á quien agra-
dezco las encomiendas de Juan Fernandez que fué pun-
tual en darlas. De Madrid y Diciembre ii de 16&0.="^-
bastian Cionzalez.-»AI P. Rafael Pereyra, de la Compañía
de Jesús, en Sevilla.
De Portugal no ha venido hoy expreso de ningún con-
fidente que hable del caso á S. M. , sí bien es desgraciada-
mente cierto y con circunstancias que, aunque no se sabe
el pormenor de ellas, tienen muchas probabilidades y no
nos están bien.
3vGoo(^lc
Madrid y Diciembre W de 1640.
Pax Christi, &c. Dia de San Andrés {1) se conjuró
Portugal, y á «oa hora se levantaron muchos pneblos
aclamando rey al duque de Bera;anza. Coronóse él y su
mujer: cúlpanla á ella mucho, y dicen fué atizadora de es-
ta acción que recusaba el marido, k'% de este , dícese que
todos los duques y otros muchos tflatos y nobles se retira-
roa de la conjuración á lugares fuertes, mostrándose ser-
vidores de S. M. y contrarios a( tirano, y que la duquesa
de Aveiro ha hecho gente contra el de Bet^anza. No hay
carta de Portugal; todas son de nuestras fronteras.
Han quedado todos aquf aturdidos con esta nueva: vi>
no en ocasión que Su Santidad envió por mano del Nun-
cio carta 'áS. M., en que te pide afectuosamente perdone
á los catalanes, porque se le habian ido á echar á los pies
de su Beatitud para que hiciese esta intercesión. Luego
remitió S. M. orden á toda priesa para que luego Se com-
pongan las diferencia» de Cataluña, con que sacará de
alH 40,000 hombres, los mas floridosqaeba visto España,
y marcharán á Portugal, antes que tengan socorros ni lu-
gar de fortificarse.
A la señora infanta gobernadora llevó la nobleza de
Lisboa con ' acompañamiento y grandeza á uo convento.
(1) Una nota marginal de pnfio del P. Pereyra dice lo signienle: ••En
17 de Diciembre de 16i0 se pregonó en Sevilla que todos los vecinos re-
gistren las anuas; qne todos los capitanes arbolen sus banderas, ; qae se
ponga una compafiia de guarda en el alhAnd^a que guarde el armería de
la cindad.
3vGoo(^lc
93
El marqués de la Puebla, dicen anos que ae retiró á un
castillo; otros, que le detuvieron ea él los portugueses. Era
bieo quisto y le trataron con respeto; á Vasconcelos ma-
taron. Madrid y Diciembre 1 1 de 1 640.==P. Baltasar de
Laguniila, de la Compañía. Al P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y DicterrAre 18 de 1640.
(Leg.° saello, núm. i. fdl. as.)
Pax Cbristi, &c. Correos ordinarios de Portugal no ban
venido ningunos, ni aun extraordinarios, de personas con-
Gdeates, que el temor de perderse, no teniendo á vista
quien pueda darles favor, los bace estar recelosos y cautos.
Halos habido de las fronteras , y en ellos dicen que les
obligó á apresurar lo que tenian maquinado dos años an-
tes, el esfuerzo que de acá se puso en que la gente noble
viniese á acompañar á S. M. con deseo de desvanecer los
designios de algunos de quien ae tenia poca satisfacción.
En fin, la sustancia es la que tengo avisada; dfcese que
aun no estaba la materia tan sazonada como era necesa-
rio, para salir con su intento, que siendo lan grande, pide
mncbas disposiciones.
Lo que abora hay de nuevo de Portugal, es lo siguien-
te: D. Fulano Mascareñas (1 ) , virey que había sido del
|t) Es D. Feroando Mascaranhas, conde de U Torre, de qnien ya se-
hab\ó varias veces; pero lo qae aqnl dice el P. Gonuleí está en contra-
dtccioK con lo que refieren Seyner y otros historiadorea. Dice este escri-
tor, qne se halló en el alzamiento de Lisboa y faé preeo par bs subleva-
dos, que D. Femando Mascareñas fué el qne redujo al castellano y lo hizo
entregar la fortaleza prometiéndole en nombre del nnevo rey ana quinta
3vGooglc
94
Brasil y estaba preso en SanGian por no haber dado tari
buena caeota como del se esperaba , sabiendo la revuelta
de Li^joa, y enviándole el duque de B^gánza perdón y
grandes ofertas, él y los del castillo dijeron nd oonocian
otro señor ni rey, sino á S. M. del rey D. Felipe. Alzó ban-
deras por S. M. de noche, y animó la gente que había áia
defensa: tienen ios del castillo municiones y alguna gente
y bastimentos para este mes. Luego avisaron al goberna-
dor de la Coruña les enviase socorro, lo cual se hará sien-
do Dios servido, y si este puesto se conserva, tendrán bien
que hacer los amotinados. Hale S. M. perdonado y manda-
do quemar el proceso que contra él se iba haciendo, con-
firmándole las mercedes hechas que se le habían revocado,
y ofreciéndole otras de nuevo.
Está también por &, M. Viana (í ), y ya con socorro de
gente, víveres y municiones enviadas de Galicia. Tam-
bién lo están la cigdad dé Oporto, Aveyro y su tierra
y Setubal. Aquí se entró la duquesa de (Aveyro) con
600 hombres de pelea y con sus dos hijos, declarados
por S. M. Están la cabeza de los Manndes, que es el
marqués de Villa Real, et duque de Caminha, el marqués
de Govea, los Mascareñas y otros, y muchos mas se de-
clararan en viendo á nuestra gente en las fronteras. En
contra están los Melos, cnya cabeza es el de Ferreyra, y
otros dos señores parientes del daque, á quien signen
otros allegados y mucho vulgo, y con la facilidad que hoy
qae faé de Diego Saarez, un hibilo de Cristo y 8,500 ducados. '•Viclorio
Sivi, escritor extranjero, dice á este propósito; '-ll fortissimo casiello di
S. Giovanne, situato longhi de dieci niiglia da Lisbona allim bocea tara
d«l Porto, ticoperíi la soa liberta col sborso di qnaranta mtla creuti falto
da Portagbesi a qnel gobernatore. Mtrcwio.'^ lib. I, pég. Ii3,
(1) Bl castillo de Viana faé el ánico que hixo regular defenw, no ha-
biéndose rendido el gobernador hasta que se le acabaron las roonicionw.
Seyoer, lib. III, cap. IX.
3vGoo(^lc
le aclamao mañaaa íe dejarán^ en viendo corren' ríe^o su
vida y hacienda.
Lo de Cataluña está muy ceroa de ajustarse, y la oca-
sioa presente, además de que obligaá elki, es en sazón que
las armas de S. M. están ventajosas en Cataluña. Era fuer-
za pasar para ir á Tarragona una montaña, cuyo camino
es estrechísimo ; llamante Coll de Balaguer. Aquí se ha-
biaa hecho mochas y may buenas fortifícaciones ; además
de la fortaleza del sitio, tenia 2,000 hombres de presidio.
Acometieron los nuestros por tres partes; ganaron el pues-
to con muerte de 250 catalanes, y prisioneros serian 300;
tomáronles siete piezas de artillería, y el bagaje con todo
lo demás «[ue teniaa. Los 1,500 restantes huyeron alas
sierras; Pasó el ejórcito hasta Tarragona , donde estaban
capitulando con la ciudad;<tle allí á Barcelona es camino
llano y antes estará todo compuesto, que así ha ido la or-
den. Esto queda en este estado.
' De Flandes se dice con grande fundamento se trata
muy de veras de treguas ó. paces, y que fray Juan de
Saa AgDstin ha veoido á tratarlas. No gustan ios flamen-
cos de tener por vecino a) Francés, y dicen que el te-
nerlos por amigos do es para que eJlos medren , sino
para interesar el cuando ganaren á Arras. Salió ud pas-
' quín en Holanda, y la letra era Amieta usque ad Arfas,
aludiendo al amioasusqw ad arat.
Han hecho virey de Sicilia al almif^nte de Castilla, y
le mandan parta laego coa toda su casa.
Aquí hay presos algunos portugueses (f) y apretados
dicen hay indicios de que tenian alguna noticia de estas
revueltas.
A(Ü(», mi padre, que guarde á V. R. y le pague el fa-
Hi Enlre elloa an hijo del secretario Liicena, de quien <ie hablará mas
adelante.
3vGoo^^lc
vor que me hace; ya tengo avisado, me dió sus enco-
miendas de V. R. Sebastiao Fernandez, y fué puntual en
obedecerá V. R. De Madrid y Diciembre 18 de 1(>40.«
Sebastian Gonzalez.=AI P. Ra&el Pereyra, de !a Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y IHáetiAre 22 de 1640.
(Ug° suelto, Dúiu. i.íál. «76.).
Pax Christi , &c. Uno de los hermanos de este ccdegio
acaba de recibir una de Lisboa con fecha del 13, y para
que V. R. Vea cómo proceden en sus locuras los portugue-
siños, la trasladaré íntegra. Dice así:
« Ya tengo avisado á Vmd. del estado que tienen las
cosas de este reino, el desabrimiento y ceguedad que ta-
víeroQ en ejecutar lo que jamás se creyó de gente que
con tanta afición hizo demostraciones de fidelidad, con un
asombro que es imposible, descifralto en razones; supuesto
(la malicia llevó la preñez consigo y despidió lo que hasta
agora no se ha oido de vivientes) que tal temeridad y re-
solución no dejará de ser castigada de su Di\ÍDa Majestad
y del Rey nuestro Señor (que Dios guarde muchos'años);
porque el aplauso y aclamación tan vivaque hacen «oo'su
nuevo rey emprestado, es de tal suecte, que noches y dias,
sin tratar de otros entretenimientos, andan con las sona-
jas y folias en las manos, cantando que su Mesías ha Ue-
■ gado, y que se les ha cumplido ya la profecía del, rey
D. Alfonso hasta la décimasexta generación, y de D. Egas
Cutino (Coutinho) su secretario (1 ), cuyas estatuas mandó
(1) Parece debió decir Egas Knnes. que faé ajo de Alfonso Henriqaei,
primer rey de Porlugal.
3vGoo(^lc
hacer de broice doradas, y están puestas en el Rocío y pla-
za principal de esta ciudad.
Tieaea á mi señora la princesa en un convento con
30 soldados de guarda, y al conde (1) de la Puebla, se-
cretario Ascaray y á algunas otras personas de cuenla en
el castillo con diez compañías.
Algunas piezas de fierro bao comprado de navios ex-
tranjeros, que están en este puerto. Han ahorcado al ca-
pitán Juan Clancen (2) Ochin, de Dunquerque, que estan-
do por S. M. quiso hacerse á la vela acreditando asf su
fidelidad. También abordaron las dos galeras de S. M. que
estaban en el puerto, y metiendo dentro de una de ellas
150 soldados mas, después de baber llevado al capitán,
los marineros pegaron fuego ai peñol de la pólvora y con
todos los soldados se volaron en frente de Buena Vista,
pecando fuego á un galeón que tos sublevados armaban,
y á on patache que habia venido últimamente del río de
Janeiro cargado de azúcares, los cuales llegaron quemados
á la playa, donde no pudieron ser socorridos, acudiendo
la multitud á ver un suceso de tanta admiración y tan ex-
traño que lo tienen por mal agüero.
Han mandado que todos los gallegos salgan de Lisboa
y los tengan en ta ciudad de Oporto y Viana, por cuanto
son sospechosos, diciendo que el mas vil de ellos se ha de
vengar del nuevo rey.
Asimismo han mandado matar todos los perros que
se hallen en la ciudad, por cierto pronóstico y otros agüe-
ros que han sido revelados al obispo por un judío que
aquí está, llamado Mendichafarra , ' que es el privado que
hoy tiene eV nuevo rey, y de quien mas se fta, casado con
(1) Léase «mirqans.o
(9) No se lee bien este nombre.
Tomo zti.
3vGooglc
una mora qiie por música y hechicera está en Palacio coa
aplauso de todos los fidalgos.
Antes de ayer se trujo un pescado que se llama som-
brero, y se manifestó en lo público de esta ciudad , y le
cogieron enfrente de Peniche, que por ser monstruoso, re-
feriré & Vmd. de algunas parlicalaridades de éi. Su mayt»'
grandeza será de un buey, cuya piei está á manchas de
azul, negras y coloradas; la cabeza de un feroz caballo con
cuatro ojos, tos dos de ellos en la elevación de la frente y
los otros encima del pescuezo: cúbrete á modo de capote,
un pabellón de escamas coa que le tapa la frente; extra-
ña maravilla de la naturaleza- La boca es desmesurada
con siete órdenes de dientes, sin lengua en la boca , cua-
tro manos con sus alas. El cuerpo viene á ser de la forma
del delfin; y la extremidad de la cola tiene lana y otras
particularidades: tiene barbas y bigotes de la forma de
ballena, que por no cansar á Vmd. no diré mas por aho-
ra; en otra ocasión enviaré la pintura de él. Sobre esto se
habla variamente con muchos girolfOcos y con notable con-
fusión. ¡Quiera Dios pare con bien! que harto trabajo ten-
drán los desdichados cuando oigan et sonido de las cajas
de los ejércitos de S. M. , y con esto estamos dudosos de
que nos dejen salir, supuesto que los dias pasados se re-
solvió la plebe á capamos y quitarnos las orejas y narices
á tos que murmuraban del nuevo rey, con que estamos to-
dos los castellanos como los padres de las cuevas, sin po~
deroos TSr ni hablar, j A este punto ha llegado este mise-
rable reino ! Habrá cuatro dias que amanecieron ahorca-
dos ocho portugueses y' seis mujeres; no se sabe por qoá
causa, ni qué han hecho, ai nadie se atreve á preguntarlo.
Anoche se prendió fuego á la alfóndiga y se quemó la
mayor parte de los azúcares y ropa, y los mercaderes han
pedido el daño y el nuevo rey los mandó poner en la
cárcel.
3vGoO(^lc
.1
Las levas qiie se hacen son para Caatromarin y Gei-
ves. Los mas de los oSciates no trabajan, por decir quie-
ren morir en ta guerra, y es gusto verlos cou la sotaoilla
de bayeta, como si fueran á dar algua pésame. En 6d, es-
to ha de parar en pedir misericordia á S. M. , pues los biea
entendidos conocen haber sido sin fundamento su locura.
Aquella buena pieza de Jaén entr^ó el castillo , ha-
biéndole podido defender hasta que le entrase el socorro,
y los pobres que cogieron dentro de él los raparon y echa -
ron á galeras. Hoy se hallan aquí 24 navios de guerra, y
con ellos dicen que han de enviar una buena armada á
la India, y que han de recobrar ^Brasil y todas las costas
de Etiopia; que esperan socorro de Francia, y han mandado
que los judíos puedan vivir lil:^eme&te con insignia de tales
y con su donativo sustentar la guerra. Hay tan pocos, que
si no vienen los que están por allá, no es mucho lo que po-
drán dar.
Doña Francisca de Mendoza, natural de esa ciudad,
que estos dias pasados llegó aquí, la tengo en mi casa re-
cogida, porque andaba estragada, y la noche de la acla-
mación del rey nuevo un Vicente lavares la cortó la cara,
y la dieron once puntos, que ha quedado tan desfigurada
la pobrecilla, qne de pesadumbre temo no se muera. Yen-
do allá, la llevaré conmigo.
Escribiendo esta, se revolvió la gente de la ciudad á
ver el nuevo rey, que salió en cuerpo á la ribera de las
naos con dos obispos, para que echasen la bendición al
castillo.
No se ofrece otra cosa con lo mucho que pudiera decir,
supuesto que han listado (1 ] los muchachos de doce años,
y sino son oficiales, no hay quien tome las armas. Guarde
(I) Gslá sin dudft por t>apunUr ú poner en Iblo.»
3vGoo(^lc
Dios á Vmd. Lisboa 13 de Diciembre de 16iO.«Rodrigo
Ibañez de Mendoza [i).
Nada mas tengo que avisar á V. R., cuya vida guarde
Dios como yo y todos ios de aquí dese.imos. Madrid á 22
de Diciembre de í 640.— Sebastian Gonzalez.-=AI P. Ra-
fael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Diciembre 27 de 1640.
Pax. Christi. &c. Con las nuevas que cada dia vienen
de Portugal anda la gente muy alborotada, yel sábado que
se contaron 17 del presente, el señor Conde-Duque de
orden de S. M. juntó en la sala de aadieocia á todos los
prelados y caballeros portugueses que residen en esta cor-
te, y pasan de 80, y después de sentados les dijo como
S. M. le habla mandado que les refiriese la solevación de
Portugal, según los avisos que se tenian basta aquel dia.
Principió el Conde por abominar el nombre del duque de
Bragauza por la detestable traición suya hecha á un rey
tan grande, tan pió, y tan justo, contra todas las leyes di-
vinas y humanas; de cuya benigna Majestad había siempre
recibido aquel hombre {que aun este nombre, dijo, no
merece, sino el de bruto irracional) todas las honras y mer-
cedes que habia pretendido, pasando de aquí á decir mu-
cho contra la duquesa , su mujer, por la parte que se de-
cia había tenido en esta precipitada resolución de su ma-
rido, no obstante lo que deponía un criado suyo de ha*
berla visto muy triste el día que los portugueses los co-
ronaron en Villaviciosa. Anadió que en consideración á la
injuria que dicha mujer habia hecho i la esclarecida san-
(1) Este último apellido está algo dudoso en la copia, qae no es de ma-
no del P. Gonsatez.
3vGoo(^lc
101
gre de los Guzmaues, habia escritu al Duque de Mediaa-
sidouia, su hermano. (1), quemase luego el libro donde
estaba escrito su nombre y nacimieuto, para que uo que-
dase rastro ni memoria suya.
De esto pasó el Conde á decir que S. M. y ministros
se aplicaban coa incesante cuidado al remedio de estos
daños coD el deseo de alienarlos en su nacimiento, y que
necesitaba que cada uno de los presente? le diese su pare-
cer poi' escrito, con la seguridad de que en ningún tiempo
les podria perjudicar el decir libremente lo que sentían,
pues les juraba por la vida del Rey, nuestro señor, que
todo quedaría en sumo secreto, así por requerirlo la ma-
teria, como por obviar los inconvenientes que podian re-
sultar de lo contrario, y que el que no ae atreviese á
escribir lo que se le ofrecía ae fuese á S. E. , y que él
mismo por su mano iria escribiendo los votos de ca-
da uno.
Entonces tomó el Conde en la mano dos papeles que
coDteoian los avisos ({ue estos días han traído los correos
despachados por los corregidores de Badajoz y de Valen-
cia de Alcántara, que en suma confirmaban en lo esen-
cial todo to que se decía de la elección y coronación del
rey de Portugal en la abominable persona del de Bragan-
za, ejecutada y aceptada á 2 de este mes en Vitlavíciosa,
aidonde fué con el pueblo de Lisboa el conde de Vimioso,
áendoel primero que le hincó la rodilla y le besó la mano
como á rey, y que si bien deciaQ que el marqués de Ferrey-
ra habia hecho lo mismo, no había sido entonces sino des-
pues, y qu^ según los avisos de estas últimas cartas, estos
dos caballeros habían formado dos trozos de gente de 6,000
(1) DoQa Luisa Haría Francisca de Guzmao, esposa del duque de Bra-
gania era hija del octavo daqae de Medinasidonis D. Juan Manuel de
(luimaii, hermana de D. Gaspar, noveno duque, y prima del Conde-Duque.
3vGoo(^lc
102
infantes cada uno para la defensa de la parte dej reino que
confína á Castilla.
Asinusmo les dijo como estando preso de orden del
Rey nuestro señor en el castillo de San Giao, qae está á la
entrada del puctrto de Lisboa, D. Femando Abscareñas,
caballero portugués de gran lama y valor, fingieron los
traidores una carta de su mujer, en cuyo nombre iba es-
crita, en que le daba cuenta de la soievaciou del pueblo
sucedida aquel día en la ciudad, y que pasaba á tanto el
empeño de la plebe, que decían que solo la presencia de
D. Femando Mascareñas podia aquietarlos, porque le ama-
ban de manera que estaban resueltos á ir á atacar el cas-
tillo para darle libertad.
Que considerando D. Femando la falsedad de esta car-
ta, se fué con día ai gobernador del castillo , y te dijo que
todo loque coQlenia era tan en contra del servicio de S. M.
como podia conocer, y que lo que parecía que le convenía
era poner en orden sus cosas para la defensa, y que aun-
que él estaba allí preso por S. M. , se reaoívia á morir ea so
real servicio contra los rebeldes de S. M.
Después de comunicadas á los presentes las den»s
nnevas- recibidas de Portugal, concJuyé d Conde por decir
que lo que conveDia al servicio de Dios y del Bey, nuestro
señor, era que cada uno procurase aplicarse por su parle
(como de tan fíeles y leales vasallos lo esperaba S. M.)
á cualquier género de remedio , que viese podia aer de
provecho.
También les pr<^Hisa viesen lo que se babia de liacer
para as^urar en servicio de S. M. la gente portuguesa
que estaba en el ^ércilo de Cataluña, pues entendía que
el de Bere;anza habia enviado emisarios secretos para cor-
romperlos y hacer se pasasen al enemigo.
Concluida la plática, el arzobispo de Evora, que ocu-
paba el primer lugar de los señores portugueses, respondió
3vGooglc
á S. EL en nombre de lodos, que cada uno pensaría en lo
que S. M. ordenaba, y que airviéadoae de concederles im
breve espacio de tiempo resp<Hiderian y dirían lo que se
les <A«cía con toda la atención que requería la imporlan-
cie de la materia, y con la fidel^ad que debían á su Beal
serricio y á sus obligaciones.
También refirió el Conde las demandas y respuestas
que pesaron este verano por cartas entre S. E. y el de
Berganza, en razón de lo que S. M. le babía escrito para
qoe le acompañase y sirviese en la jornada de Catalana, á
que siempre mosti'ó repugnancia, excusándose unas veces
con los empeños de ai bacíenda, y otras con que deseaba
saber sí S. U. le continuaría en Castilla las honras y pre-
eminencias que le hacia en PoKugal, á que el conde le ha-
bía respondido con mucba amistad, qve como tan servi-
dor suyo, le aconsejaba que por ningún caso se excusase
de acompañar la Real persona de S. M. en una ocasión en
que lo hacían todos los españoles, y que en cuanto á las
honras y preeminencias que S. M. le haría, no dudaba de
que serian las mismas que le había siempre hecho en Por-
tugal, y que cuando S. M. estuviese para salir de todas ma-
neras viniese á acompañarás. M., aunque no fuese más de
cuatro ó cinco jornadas, y que para lo demás podía exca-
sarse de atguna falta de salud, y que ent4»eee le sirviese
coD una compañía ó media de caballos i cargo de algún
deudo suyo, que sígoiese á S. M. en su nombre.
Que cuando el de B^ganza, en fiíensa de dichas ma-
nes, hizo este verano leva déla geote que había de correr
por su cuenta en el ejército de Cataluña, escrihióal Conde
diciendo que se hallaba tan fallo de dineros, que no po^
día cumplir con ella, si no se le hacía algún socorro, y que
S. E. le mandó 20,000 escudos, oorao se vería por la car^
ta de pago que allí tenía y mostró á los presentes. Que
despaes de esto el Duqne escribió al señor Conde-Duque
3vGoO(^lc
recodóte le enviase uaa persona de toda confiaoza, á
quien pudiese declarar muchas cosas que no convenia ni
debía avisar por escrito, y que para dicho efecto se le en-
vió á D. M^uel de Salamanca , secretario de Estado de
S. M. en Flandes, cerca la persona del señor Infante, en
hábito de soldado, fingiendo que, iba á pedir una ayuda de
costa al Duque, de cuya comisión volvió D. Miguel con
tantas prendas de satisfac;ioa que aseguraban lo que se
temía de este hombre tan horrendo, cuyo castigo esperaba
que Dios nuestro Señor dispondría como tan grande mal-
dad merecía.
No tengo hoy mas de que avisar. Dios guarde á V. R.
como yo y todos los de aquí deseamos. De Madrid á 2T de
Diciembre de 't640.<='Sebastian Gonzalez.=AI P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Dicien^re 31 de i6iO.
(Leg.* Euello. Düm. I. fúL 1(7.)
Pax Christ!, &c. Días pasados vino aquí carta de un
Padre de Lisboa para otro de este -Colegio, en que le cuen-
ta muy al por menor el lastimoso suceso ocurrido en aque-
lla ciudad et sábado 1 .° de Diciembre, y días sucesivos, y.
la negra traición con que los subditos de aquet reino se
han levantado contra su señor natural, proclamando rey
al rebelde duque de Rei^anza; y aunque ya V. R. sabe por
m( y por otros una buena parte de lo sucedido allí, quiero
con todo trasladarla. La carta dice así:
a Sábado primero día del mes de Diciembre, á las nue-
ve de la mañana, llegaron á Palacio ocho fidalgos portu-
gueses en un coche, y apeándose rompieron la guarda ex-
terior que para su persona tenia D. Miguel de Vasconcelos,
3vGoo(^lc
secretario det reino. Subiendo después al salón con mu-
chas pistolas y armas de fuego, disparando y haciendo
grande estruendo, se dirigieron hacia el aposento donde
estaba el secretario. Opúsoseles la guardia tudesca, de los
cuales mataroa con sus pistoletes á uno é hirieron muy mal
á dos. Al ruido salió del escritorio el secretario Adrián
de Salazar (1), y les preguntó qué queríao; pero uno
de los ñdalgos le puso una pistola á los pechos y le dijo
se retirase si qneria vivir, y que no se espantase por qa-
da de lo que viese ú oyese.
De alU pasaron al aposento de Miguel de Vasconcelos,
que al ruido se escondió en ana alhacena; á otros tres que ~
con él estaban hirieron muy mal. Buscáronle por todas
partes, y no hallándole ibaa ya á retirarse, cuando una
criada que tenia le descubrió, indicando á los conjurados
el lugar en que estaba. Sacáronle á fuera, y le tiraron con
sus pistoletes, matándole sin dejarle siquiera lugar para
pedir confesión; arrojándole luego por una ventana que
caeá la plaza de Palacio. Por allí mismo tiraron sus bie-
nes, plata, joyas y tapicerías, y todo cuanto hallaron. Un
ganapán le cortó un dedo por quitarle una sortija que
llevaba; desnudáronle, sacáronle ios dientes, arrancáronle
los bigotes y barbas, y diéronle machas cuchilladas, cor-
tándole ambas orejas que después andaban mostrando y
pregonando, y larabien la cabeza que no pareció. En di-
cho logar quedó insepulto el cadáver del infeliz secretario,
haciendo la plebe escarnio de él, hasta que el domingo por
la mañana D. Gastón Coutinho mandó que le enterrasen
debajo de un escaño do 1ü Misericordia.
Hecho esto, otro grupo de los conjurados se fué á las
casas del secretario que están al Chafariz del Key, en bus-
|l] Asi dice el original, pero debe de estar equivocado por i-Sarasa.»
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
ca de so hermano el deán de Braga, el coal tuvo tiempo
para escapar en hábito de mujer; olro hermaoo suyo, el
obispo de Leiria, que estando en su iglesia tuvo aviao del
caso, se fué á un convento y se escondió.
A un mismo tiempo ae levantó la plebe cerrando las
puertas de Palacio, por cnya causa ee levaatarcm los Con~
sejos, procuraado cada uno' huir de aquel tumiüto; hasta
el arzobispo de Braga, que estaba en la sala de golnerao,
se fuéá la capilla de Palacio. El pueUo lodo, y ea parti-
cular los clérigos y frailes comenzaron á apellidar \ Viva
Dueslro rey D. Juan, el duque de Bei^oza! Los vecinos
cerraban sus tieadas, y sallan á la calle , unos á caballa j
otros á pié, con sus espadas y broqueles y armas de Ale-
go, liacieadolos mismos apellidos'sin que nadie los contra-
dijese. A esto ayudó no poco el aodar por las calles no
hombre á caballo, armado de punta en blanco, qiie se su-
ponía ser el diiq«e de Bei^aoza, precedido de tu dérigp
que llevaba un Cristo en las manos , y seguido de infinita
chusma que docta á voces : « Este es d tiempo que hemoe
de salir de las tiranías de los castellanos: ¡Viva nuestro
rey D. Juan 1 •
También contribuyó mucho al alzamiento el haber ido
aquella mañana á Palacio el arzobispo de Lisboa, en pro-
cesión, con toda la clerecía, animando alas gentes y -eafor-
zándolas áque dijesen ¡Viva el rey D. Juan! loctml norió
mas á la plebe y particularmente que un Cristo que Hevatia
al pasar por ddante de San Antonio, que está cerca de la
Iglesia Mayor, dicen que se le desclavó un brazo, aunque
algunos piensan y con razón que el mismo arzobispo se lo
desclavó (1), para mover mas al pueblo, diciendo á voces
(1) Uevabu en la mano un Cristo y con U derecha iba qnielando el
gentío, diciendo: [Paz, Paz! que todo es para mejor, y este señor nos la
dará. Dijo lodo aquel puebla qne al entrar de la calle Utyot, d sanio
3vGoo(^lc
« Este es milagro y obra de Dios, que tengamos re;, y que
ansÍTiva el nuestro rey O. Juan!* £1 dicho arzobi^ rnaa-
dó repicar todas las campanas -de Lisboa, y los conjurados
soltaron á cuantos presos habia eu las cárceles.
Al raido y tumulto salió S. A. & la ventana, y dijo al
pueblo á roces que se aquietase, y viendo que oo se cal-
maba, mandó abrir las puertas y salió para ir á tranquili-
zar el tumnlto eo persona; mas encontróse con varios 6dal-
gos que se lo estoiiiaroa poniéndole pistolas al pecho: apar-
tándolas de sí S. A. les dijo con mocho valor «¿Qué hacéis?
¿Qué tenéis?» Y ellos respondieron que tenían rey. «Sí
por cierto, dijo ella, que tenéis rey, ámi señor y vuestro.»
No decimos eso, repusieron ellos, sino que tenemos al du-
que de Bergaaza por nuestix)' rey, » y queriéndoles S. A.
persuadir á que advirtiesen las obligaciones con que habían
nacido, y la lealtad con que si^pre sirvieron á S. M. , la
atajaron diciendo que no era aquel tiempo de razones,
pues no habia remedio, que se retirase á sú cuarto , y no
diese lugar á que el pueblo hiciese alguna demasía. Entró-
se pues, y pusiéronla guardas á la puerta, y también al
marqués de la Puebla, secretario Sarasa, D. Pedro de la
Mota, y demás criados particulares de S. A.
Aquella mañana deshicieron el cuerpo de guardia en
«1 que no habia gente por haberse subido la nuestra al casti-
llo. También aquella misma mañana se llevaron toda la ca-
Cbristo habia desclavado la mano derecha, como echando bendiciones al
¡Rteblo, y«sta se sfinnó por verdadero. Pero los mifrmos portHguetes-(y
no personas vulguesl aflraiaroa quena r^gioso de nna árdea gr&ve babia
.paralo al arzobi^ el Chrisio en ta mano, ; que era el mismo que él des-
clavaba cnando el Viernes Sanio predicaba las pasiones. Esto oí repetir en
ocasiones diferentes, y en un convento muy grave lo refirieron [ con mn^
cha riaa] anos caballeros; y si bien lo uno y lo otro paede ser ú no ser
verdad, de todo hago y se debe hacer poca atención. Bíitoria del tevmila-
mürUo de Portugal por el maesiTo Fr. Aubma Seyver, (fe¡ órdw áe San jljw.
ün. [Zaragou 164i} lib. III, cap. III.
D¡gfl,z.cbyG0O(^lc
balleriza, y losÜdalgos aadabau á caballo moDUdos en los
caballos de respeto; babíeudo asioiismo robado alguna
plata del marqués de la Puebla.
Juntos los fídalgos aquel mismo dia ea el coarto de
S. A. nombraron gobernadores del reino á los arzobispos
de Braga y de Lisboa hasta la llegada del futuro rey. In-
mediatameote juntaron consejo á que concurrieroo el
marqués de Govea que antes de entrar en Palacio pidió
licencia á S. A. que se la dio, por sí podia aquietarlos.
Concurrieron también el Inquisidor general , el conde de
Castañeda, D. Miguel de Almeida, el vizconde de Ponte
de Lima, el conde de San Lorenzo, y por secretario
Francisco de Lucena.
Los fídalgos pidieron á S. A. aquel mismodiasábado,que
del castillo de Lisboa no se tirase, ni saliese gente, y S. A.
dio para ello orden por fuerza. Det primer consejo de Es-
tado que bicierou resultó que saliesen las milicias y sitia-
sen el castillo; que para que se rindiese no se necesitaba
mag que quitarles la comida un dia. S. A. lo que deseaba
era que aunque enviaba las dichas órdenes y también que
no se fortificasen, que no las obedeciesen é hiciesen toda
resistencia posible; pero tanto la apretaron que fíié m^es-
ter las diese y muy terminantes, diciéndola los fidalgosá
voces que la habían de entrar á matar con todos sus
criados.
El mismo dia fueron con dos galeras á embestir los
navios que en el rio babia de la corona de Castilla, y tra-
jeron preso al almirante de ellosquese llamaba D. Estaban
de Olisle (1) con dos capitanes, y pidieron á S. A. diese
orden para que se entregasen; y ella se excusó diciendo S. A.
al secretario Sarasa y á otras personas que dijese al aliui-
(I) Asi ea el original; pero quizá luya de leerse ••Olile.i
3vGoo(^lc
raote que se fuese aquella noche, y él lo ofreció, aunque le
costase la vida; pero los tidalgos, no fiándose de que S. A.
habia diclio que les entregase» las galeras, volvieron á re-
plicar que les diese de nuevo la orden, la cual dio aunque
deseando nosecumpliese. Fueron allá las fidalgos y les qui-
taron los tiros, velas y jarcia.
Bste mismo dia despacharon dos carabelas, la uiia á
Cataluña, dándoles aviso del levantamiento para que no
se compusiesen con S. M., y no contentos con ser traido-
res levantando rey, procuraron incitará los demás vasa-
llos á que lo hiciesen también, pues habiendo el Dr. Mar-
cial de Andosilla Varastegui pedido pasaporte para Gas-
tilla, sabiendo que era navarro, le prometieron 2,000 du-
cados de renta eclesiástica si lograba alborotar y levantar
el reino de Navarra. La otra carabela fué por D. Duarte de
Portugal, que estaba en Alemania, avisándole viniese
luego.
Todo este dia estuvo el cuarto de S. A. lleno de fidal-
gos coa armas de fuego, diciéodola mil desvergüenzas. Ha-
llábase esta mala en cama, y la asistían el marqués de la
Puebla, secretario Sarasa, el obispo Mansueto y D. Pedro
de la Mota.
El día siguiente que fué domingo, pidieron de nuevo
á S. A. diese orden para que se entregase el castillo de
Lisboa, cosa que sintió mucho, coatestando que antes mo-
rirla que mandar se les entregase aquella fuerza , y los
fidalgos recibieron tanto enojo de su respuesta, que ame-
nazaron echar por la ventana al marqués, de la Puebla y
secretario Sarasa, por cuyo consejo se gobernaba S. A.
fistaba el castillo enteramente desproveído (1), sin mas
(I) De los 2,00(1 boiftbres que le gu&rnectan se habían sacado mas de
l.SM para la gnerra de Cütalufla. Otro tanto sacediá con la torre de San
Gian qne también quedó desgnarnecida.
3vGoo(^lc
pólvora que ocho qjinlales, ni mas comida que la que su-
bían cada dia de abajo. Estaba, además, abierto por to-
das pai-tes y muy mal fortificado. De los iOO soldados que
lo gudrneciaa los mas eran portugueses , ó casados con
portuguesas; el resto la escoria que quedó del tercio que
se maiídó á Cataluña. El goberuador que se llamaba don
Luis del Campo (1), y era teniente de maese de Campo
general, se halló acaso aquella mañana eu el castillo. Lue-
go envió á S. A. un ayudante suyo vestido de estudiante
con un billete en que le decia cuan desproveído se halla-
ba de toda munición, y principalmente de comida, que no
la habian probado sus soldados aquel dia ni el anterior, por-
que de los bodegones que antes la serviao no la quisie-
ron subir, estando el castillo cercado de mas de 6,000
hombres de todas armas.
Aun entonces coatestó S. A. que si habia camino para
la defensa no coosentiria, ni auo á riesgo de su vida y la
de sus criados, que la fuerza se entregase; pero visto el
apuro en que se hallaba, cob parecer de\ maese de Campo
general D. Diego de Cárdenas, lo mandó entregar.
Las capitulaciones fueron que se entregaría á D. Al-
varo de Ábranles, quien lo tendría en nombre de S. M. el
Rey Felipe IV, con guarnición portuguesa, y previo el plei-
to omenaje hecho en manos de los arzobispos de Braga y
de Lisboa. La guarnición saldría con sus armas de fuego,
cuerdas encendidas y balas en boca , y se lea daria em-
barcación s^^ra para ir á Cádiz á otro puerto de
España.
El mismo dia domingo hicieron á S. A. que desocupa-^-
seel Palaoio, y que viese adonde queria ir. S. A. respon-
. (1) Esle no era mas que lonieale gobernador; el propietario se llamaba
D. Tomis Meiia, el cual se hallabí k la aaion aa^enlB por haberte man-
dado S. M. que fuese unos dicen á Catatufia, otros á Flandes.
3vGooglc
dio que á Castilla; pero el luaea la llevaron por ráar á los
palacios de Xobregas, y la pusieron una compañía de
guardia.
Hecho esto quisieran llevar presos al castillo de Lisboa
á todos los mÍDÍstroa y oficiales de S. M. iDiercedió por
ellos S. A. y diéronles sus casas por cárcel. Estos fueron
e) maese de Campo general D. Diego de Cárdenas, en cu-
ya casa posieroa una compañía ; el maese de Campo don
Cristóbal Bocanegra con seis soldados; otros seis á don
Luis del Campo, y á los demás veedor general, proveedor
generaly juez de coutrabaado (1), otros dos tantos, que
todos estáu con rigorosas órdenes.
El domingo 2 de Diciembre pidieron á S. A. diese ót-
dea para que se entregasen los castillos de B^ea y San
Gian, y n^odose á ello S. A. fueron allá y los sitiaron,
tomando luego los de Belén, Cabezaseca y Cascáis, los
cuales Qo tenian soldados ni artilleros sino portugueses.
A los seis del dicho mes entró en Lisboa el duque de
Berganza con grande acompañamiento de títulos y ñdal-^
goe, aunque llovió muchísimo, habiendo hecho antes y
después lindos dias; y habióndole saludado un navio in-
^^, se desmandó una bala que mató un caballo y hirió á
un lacayo. Besáronle la maño los arzobispos de Braga y de
Lisboa y demás clero que se hallaba en Lisboa, y además
los tribunales coa los títulos, fidalgos y sus primogénitos. Á
la noche hubo luminarias que se continuaron por dos días.
AlaSae al día siguiente viernes, el entredicho; no se
sabe con qué autoridad. Este mismo dia S. A. envió á- lla-
mar al arzobispo de Lisboa y le propuso de tres cosas una:
1.' Que se le permitiese mandar correo á Castilla. 2." Que
II) Don Tomás (flbio Calderón, l>. Diego de la Rocha y D. Fernando
Alfiade Castro, nutor. del libro intitulado; Yeriadara roñm de Evada, LÍ8-
bQB, 1616, i.'
;vC00glc
se le diese bagaje para partir ella y sus criados. 3.* Que se
diese pasaporte á todos los ministros y oüciates de S. M.
Hasta ahora do haD respondido á ninguna.
El dia 11 prendieroa á un lacayo de S. A. que decían
quería irse á Castilla, y estrecharon mas la prisión de ella
y de sus criados.
El 12 se tuvo noticia de haberse rendido todos los
castillos de esta ribera, como son Setubal, y Oteo (Outon);
rindiéronse á los rebeldes, exceptuando los de Braña y
San Juan de Oporto, que hasta ahora no se sabe se hayan
rendido. También se rindió el de San Gian, cuyo gober-
nador D. Fernando Cobos de la Cueva, sobornado con ]a
quinta del señorío de Vasconcelos que renta 2,000 duca-
dos anuales, le entregó á los rebeldes, todo negociado por
D. Fernando Mascarenhas (1) que se hallaba preso en di-
cho castillo y fué el que le pervirtió. Tenia cuando se rin-
dió con ISO quintales de bizcocho, 300 de pólvora, y
9,000 balas. Da por disculpa que todos los artilleros eran
portugueses, asi como la mayor parte de los soldados.
Han nombrado tos rebeldes cinco embajadores: el obis-
po de Lamego para Roma; á Francisco de Meló , montero
mayor para Francia; á D. Antonio de Almada para Ingla-
terra; á TrÍ3taD.de Mendoza para Flandes; á Jorge de Helo
para Cataluña.
Los promovedores de toda esta traición fueron el arzo-
bispo de Lisboa, y D. Fraacisco de Faro , y D. Gastón
Coutinho, que después se les juntaron hasta ifí mas. Co-
menzóse á trazar cuando S. M. mandó enviar por gober-
(I) El conde de La Torre aotes nombrado, que de resnitaa de no ha-
ber CDmplido con su deber en la jornada del Brasil . ge bailaba procesado
y preso en dicbo castillo. Véase la carta del P. Gronialeí, ptg. 9S, donde
ya hicimoe notar la contradicción cpie acerca de este panto se advierte
en la relación del baen jesntta.
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
nador de. las armas ea Milán al duque de Bergaoza, ahora
tres años, y se concluyó cuando se sacó de Portugal el ter-
cio para Cataloaa, y se efectuó á 1." de Diciembre según
dejamos dicbo.
Lo que se sabe de cierto es, que algunos titulóse fidal-
gos aon afectos á S. M., y que en la ocaúon lo mostra-
rán; pero que ahora no se atreven. Dícese que retendrán
á S. A. y demás criados basta tanto que los Sdalgos y sol-
dados que hay en Cataluña y en Castilla, Tuelvao á Portu-
gal. También dicen que quieren hacer represalia del diner
ro y plata labrada que tienen S. A. y su^ criados, y demás
ministros de S. M.
Han echado los rebeldes varios bandos: pena de la vi-
da al castellaDO quo lleve espada ú otras armas; igual pe-t
na á los soldados portugueses del castillo y oavfos que no
se presentaneo, y que á los castellanos que quisieren tomar
servicio con ellos , se les den dos pagas adelantadas; tos
que no, qñe puedan irse á Castilla con pasaporte, y sola-
laeate de cuatro en cuatro.
En Í3 del dicho mes enviaron á llamar á fray Man-
sueto, confesor de S. A., y le dijeron la propusiese si queria
trasladar su domicilio al convento de Sanctos {i ), con toda
su servidumbre; oft'ecieroQ socorrerla con lodo lo necesa-
rio, y que á sus criados se les daria pasaporte. A esto res-
pondió S. A. que si lo decian por no darla lo necesario,
que vaideria todas sus alhajas y las de sus criados.
El sábado 4 5, á tas once del dia, llevaron al duque de
fiergauza á coronarse á la iglesia mayor, adonde ie espe-
raban los arzobispos de Braga y de Lisboa. Iba vestido de
paño n^ro bordado, con el Toisón y oadena de oro, som-
brero n^ro con pluma blanca y ferreruelo de seda, con
(I) Lleváronla, según parece, á la casa de un hidalgo janla al convenio
de Sin Francisco de XohregnK, fuera de 1,írI)m.
Tomo xyi. . «
3vGoo(^lc
uD cetro de oro en. la mauoy montado en qd caballo cas-
taño oscuro, enjaezado. Las varas d^ palio llevaban caa-
tro fídalgos de los roas príncipalefi , y tres pajes sostenían
!a falda del feprfnielo. Delante iban doce reyes de armas
con ropas de terciopelo, b^dadas en ellas las armas del
reino, con muchos clarines, y la principal nobleza oob los
gentiles-hombres de su cámara, en cuerpo, con ricos vesti-
dos y cadenas. Detrás la infonterfa con arcabuces, mo^~-
qnetes y pjcas. De esta manera llegó á la iglesia mayor
que Maman La See y alU le coronaron, y conclmda la ce~
remonia que dnró.mas de dos horas, le llevaron con e)
mismo acompañamiento por la Platería al Terrero do Fazo,
donde estaba dispuesto un tablado, y sabiendo en él le ju-
raron por rey, diciendo; ¡ Viva el rey D. Juan IV de Por—
togal! hecho lo cual se metió en Palacio por un pasadizo,
y ll^ó muy mojado él y su comitiva , por haber llovido
mucho aquel dia.
Dicen que cuando llegó al duque la noticia de q^ie en
Lisboa le habian alzado por rey, se turbó y saspendió, y
que la duquesa, su mujer, le dijo: ¿Qué es eso? y qae co-
mo él la contase lo ocorrido, dijo que si no queriair, ella
iría á Lisboa y llevarla á so hijo, para que le corotiasen,
y gobernaría entre tanto que tuviese edad. La dicha du-
quesa entró en Lisboa dia de Navidad.
El secretario' Sarasa tiene en su poder un traslado dq
la carta que el rebelde escribió á S. M. diciendo que. por
ser tan llano el derecho que tiene al reino de Portugal,
había admitido la corona que te olirecíaa, y que si S. M.
DO se quería allanar á consentirlo , para de esta manera
evitar muchas mof^tes, le desaSaba en campaña, cuerpo á
cuerpo, con armas iguales, ó qne saliesen sesenta castella-
nos contra otros tantos portugueses, y que donde no pro-
curaría entrarse hasta Madrid con grueso ejército.
Han hallado en los almacenes gran cantidad de lodo
3vGoo^^lc
géaero de armas, y. de ellas han enviado mas de 300 car-
gas á las fronteras de Castilla, y á Villaviciosa que hacen
su plaza de armas. Han tomado igoalmente lodo el dinero
que había en las cajas reales, y enviado á Cataluña para
que se vengan todos los soldados portugueses.
El 4 S de este llevaron preso al castillo de Lisboa A To-
más Ivio (1 ] .de Calderón ; no se sabe por qué causa. Esto
es lo que de Portugal nos avisan, y aunque es de presumir
esté V. R. ya avisado de todo por otros conductos, no he
qiierido dejar de trasladar la carta de nuestro hermano de
allá, porque sobre ser muy detallada, parece verídica. Ma-
drid y Diciembre 34 de 1640.— Al P. Rafael Pereyra, en
Sevilla.
(l| Ed otras ptrles Ibio, Ibbio, y Oybio.
Pg,l,ze.byG0O(^lc
ANO DE 1641.
Madrid y Enero T de 16i4.
lTom.lS9,f(Sl. *7»v.*)
Pax Ghristi» &c. A este colegio llegó días pasados una
carta escrita por uno de los nuestros que está en el Bra-
sil. Venia la carta para el P. Montiel, difunto, y asi el pa-
dre Rector la abrió y nos la dió á leer. Dice así:
Viaje (ü Paraguay de los PP. de la Con^ñia.
«Daré cuenta á V. R. de nuestro viaje y de lo suce-
dido en -él hasta ahora. Salimos de Lisboa á 1 ." de Febre-
ro, en compañía de nueve navios ingleses que nos acom-
pañaron lo que fué necesario, para desviamos del pdigro.
Hfzqnos síempr^, buen viento hasta la ifaea, que parecia
veníamos por un rio, y aití con los calores de aquel para-
je comenzaron á enfermar algunos PP. ; pero no hacían
cama, pareciendo ser aun reliquias del mareamiento. Pasa-
mos de aqael parajeen pocos dias, y con buen tiempo He-
3vGoi>^ílc
gamos á la altura del rio Jaaeyro que eslá en M grados de
esta parte de la línea, donde ya eran mas los enfermos, y la
eofermedad se descarria mas; pero con las esperanzas de
vernos pronto en aquel paraje, y que nos podriamos H^ar
á Buenos Aires en ocho dias, sí Dios hacia e) tiempo, tíos
conformábamos todos; pero comenzóse á mudar el tiempo
con la luna nueva, de manera que ya no era si no una
continua tormenta, unas veces á popa otras á proa. Con esta
diversidad llegamos á 28 grados, donde los enfermos eran
ya 1 2, y algunos peligrosos ; y en este paraje sobrevino
lat temporal , que decian los pilotos que no lo habian vis-
to jamás en 20 años que navegaron , otros que en 30. Los
enfermos padecian mucho, porque como estaban flacos, y
no podían dormir con los balances del navio, fué necesario
olear á dos, que el Viático no fué posible dárselo aquel dia,
aunque pocos antes habian comulgado por causa déla
tempestad. Allí se nos murió el P. Juan Soller, flamen-
co, hombre verdaderamente religioso. Con todo , aunque
kss enfermos sentian ver que uno de sus compañeros babia
muerto, con la esperanza de que estábamos cerca , y de
que et tiempo se mudaria, se alentaban, y aunque el tiem-
po no se mudaba, con todo llegamos á 3i grados, con
grande contrariedad de los vientos y mares. Atli nos veía-
mos ya como en casa, porque solo nos faltaba un grado,
que eran S8 leguas, para coger la boca del rio de la Plata;
pero Nu^tro Señor no quiso que este año entrásemos tan
presto, porque allf tuvimos varias ráfagas de vientos, unos
á la capa y otros á popa, y no durando se mudaron por
proa con una mudanza invariable, hasta que el Lunes san-
io 2, á las ocho de la mañana, se levantó tal borrasca que
no se puede decir cómo estaba el mar, y andaban las olas
por las naves, y con ser el navio bien alto de popa, no
pudiendo sufrirlas á la capa, viéndonos á cada momento
cabiertos de ellas, fué necesario huirlas á popa, desandan-
D.,i,z..b, Google
do lo que habiamoa andado k» días anteriores, y coa ve-
nir á popa el navio m arrojaban ano las olas por )a popa.
Aquí le »Qs murió otro padre que Saé Aotoolo Musílla,
ilameoco; e^a buen religioso, &o.
nI>ui'(Jnos esta leaipestad tres días, huyóndpla siempre á
popa, y desandando en un día lo que tai muchos habíamos
andado; los enrermos iban empeorando cada día mas, y los
9aD03 como los acudiaa iban amenazando caer; el tiempo
siempre en sus ti'ece, con que juzgaron los pilotos que era
imposibJie pasar adetante, y así fué necqsario poner La proa
al rio Janeyro. Entramos aquí el domingo de Cuasimodo,
donde nos recibieron los PP. portugaceea cí» notable
amor y caridad , acudiendo á loe enfermos coa ledos los
remedioa po^bles. Fué Nuestro Señor servido i}ue, aunque
llegaron & la muerte, quedaron con vida, y están ya. sin
peligro; uno de ellos ftié mi compañero.
«Después que descansamos pareció coaveniente, que
pues traíamos ios taatos de la bula de la libertail dé los
indios, ae intimase, y aunque se recelaba que no la reci-
birían btea los de la tí^ra,. por tener mui^s delloa in-
dios, con, todo pareció conveniente poner ahora algún re-
medio, eii el ÍQteriQ que el P. Autonio Ruiz (de Montoya)
venía con los demás recaidt^ [i). Así se hizo; pero se
ha levantado costra uosotros y el colegio todo el pu^Io.
¡>De lOi sucedido ea esta va relación aparte. Cíuarde ttos
4 V. a. Del Rio á Janeiro 15 deJunJode 164G.Lodentás
está, adelante á cuatro hojas (2), de lo que pasamos en et
rio Janeyro y otros colegios.=P. Francisco IMaz Tanco,
procurador genera! del Paraguay. «Al P. Domingo Montiel.»
(1) Véase el lomo 111, pág. 3?
(3) No se halla en el lomo.
3vGoo(^lc
Madrid y Knero 15 de 16H.
(Leg." suelto, fól. 1.)
Pax Chrisli, &c. Con cuidado me liene et no haber te-
nido estoa dos correos carta de V. R. , sabiendo por el úi-
tjmo que recibí quedaba indispuesto; pesarfame mucho si
el mal fuese de calidad que se haya continuado con él la
falta de salud; V. R. la tenga tan cumplida como sus sier-
vos deseamos.
De Cataluña ha H dias que no viene correo, y á todos
nos tiene con grande cuidado, porque no se sabe si' esta
dilación es por bien ó al contrario. Mentiras corren mu-
chas, y ninguna con fundamento; unos dicen se ha dado
batalla y que han muerto 17,000 de ambas partes; otros
que en Barcelona habia habido motín y reñido unos con
otros y prevalecido la parte de S. M. y que se trataba, de
acuerdos; otros que les habian entrado 6,000 franceses de
socorro; y que en las montañas tenian. mucha gente le-
vantada para cogernos en medio, cuando el sitio se pu-
siese. Nada de esto tiene probabilidad ni hay carta que-
diga cosa ninguna, y así se cree son hablillas de gente
novelera que gusta de dar materia para que cada uno ha-
ble seguQ su sentimiento.
De Portugal no hay novedad. Dícese que al que esta-,
ha elegido para general de las armas se ha vuelto loco;
DO es mucho siendo de la tierra que es, además que ya lo
ba estado otras dos veces (1).
(1) Parece aludir al conde de Viaúoso, de quiea dice Seyíier (Lib. 111,
«p. 3.°, pág. 80. ) ■'Luego salía & gobernar las fronteras, general de todas-
En el modo de gobernarse se babló con diferencia; unoi le bailaban acha-
coso, oíros le daban por sano."
3vGoo(^lc
1Í0
Tres compaáías de caballos de á 60 cada uoa pasaron
por cerca de Madrid para Portugal, y 500 infantes.
Por Madrid pasaron 70 cargas de mosquetes y 12 de
frascos para Badajoz. De otra ciudad cerca de Badajoz les
llevaron 300 mosquetes.
Dicen se va de todas partes enviando gente. Oíosnos dé
paz, que el reino está apuradísimo.
El señor Presidente va llamando á todos los señores y
pidiéndoles la gente que podrán llevar acompañando á
S, M. Cada uno ofrece como puede, sin saber muchos de
ellos de dónde se ha de sacar la costa de lo que mandan.
Habia en Badajoz un frayle portugués, no nombrando
partes, dominico, y parecióle no era bien estar en Casti-
lla, teniendo ya en Portugal por rey al Duque. Saltó las
bardas, y cogiéronle los nuestros camino de Portugal. Es-
tá preso y dicen le van averiguando la vida, y se teme no
la deje en la demanda antes de ver al que tanto desea.
Otro de la misma religión predicó en la frontera de
Badajoz tomando por tema « .1 Domino factum est itíud,
et est mirabile in oeulos nostros, » exhortándolos á llevar
adelante lo que hablan comenzado. Quejas hay también de
los nuestros, mas creo lo mas de ello es sin fundamento (1 ),
aunque también habrá quien haya dado ocasión á que se
diga son los de la Compañía como los demás.
No hay otra cosa de qué avisar á V. R. á quien nues-
tro Señor guarde y dé la salud que deseo. De Madrid y
Enero 15 de'1641,=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael
Pereyra, de la compañía de Jesús, en Sevilla.
[1) Es sin embargo un hecho averiguado que los PP. de la Compañía
fueron los que mas contribayeron con sos predicaciones y so propaganda
á la rebelión de Porlnga). Véase- á Seyner, Levantamitaio de PorUigal, li-
bro 11, cap. IV y V.
3vGoo(^lc
Madrid y Febrero i de 16i1.
(Toffl. itg, rol. 6tl.)
Pax Chrísti, &c. Malas nuevas tenemos de Cataluña , y
quiera Dios que en adelante no sean peores. El 26 del pa-
sado el marqués de los Velez, que después de tomar á
Martorell había avanzado sobre Barcelona, resuelto á con-
cluir de una vez con la sedición y sus fautores, mandó
atacar por varios lados el fuerte de Monjuy que domina el
puerto y la ciudad. Loe nuestros acometieron como leo-
nes, trepando por aquellas breñas; pero el mismo arrojo y
Valentía con que se portaron les fué funesto, porque ha-
biendo perdido sus mejores caudillos, hubieron de desistir
de la empresa y retirarse á sus acantonamientos.
Hay quien dice que el ejército real está deshecho; pero
no creo haya fundamento bastante para asegurarlo. Otros
dicen que nuestra pérdida ha sido grande, contándose en-
tre los muertos ó heridos á dos sobrinos del marqués (1),
al duque de Sau Jorge (2), á D. Diego de Cárdenas, don
(I) Don AdIodío y D. Diego Faxardo, sobrioos del marqués de los
Veleí.
(!) Sognn Bafios en sa Poniifieai (Parle VI, cap. YIII), el doque de
San Jorge, hijo de D. CArios Caracciolo, marqués de Torrecasa, no mnrió
como aqui se dice en á asalto de Uonjuy, sino junto á nna de las pner-
las de la ciudad: oHandúle, dice, el de las Velez que con nn batallón de
corúas cargase & los que se retiraban, y el duque lo ejeculA con lanío va-
lor, que llegó con los mismos contrarios mezclado, y & pistoletaios y cn-
chilladas. i entrar con ellos dentro de la ciudad, hasta pasar el rastrillo
déla paerta, donde herido de seis balazos, tuvo valentía para retirarse,
mnriendo poco después para dejar eterna fama ¿ la familia de los Carao -
ciólos en los 28 afios de su edad."
Además de los nombrados, quedaron sobre á campo de batalla ó heridos
3vGooglc
122
Rodrigo Pimentel y oíros. He visto cartas del ejércilo qu«
ha lecibido uq P. de este colegio, y no cabe dada de que
si los rebeldes se porian de este modo, noa dará mas que
hacer Cataluña (1) de lo que en un principio se esperaba,
y mas estando Portugal como esLá. Adiós, mi buen P. Pe-
reyra, guárdele Dios y déle toda la salud que yo le deseo.
Madi-id y Febrero i de 161t.=Sebastian Goneala%:t=Ai
P. Rafael. Pereyray de la GoinpatLí» de Jesús,- en.S«TÍJla.
Madrid y AbrU i de \M^ .
(Toiu.4a9, fpi. 65.;
Pax Chrisü, &c.. No, hay nobicias de Poi',tugai; paro
ayer se dyo por la corte habian preso i h, PedrO;de la Mo-
la Sarmiento, el luayordonao de la señora luíanla (2), que
D. Fadrique y D. Mucio Espalafoni, hermanos, I). García Cavaiiillas, don
Femando Ctiirínog, comi§sno general, D. FarB&ndo Rivero, D. FerDaudo Te-
jada, D. Juan de QnifSoneg, D. Fadriqae de Berrera y el conde de Tyrone,
irlandés: todos oficiales de graduación que se habian distinguido en. las
campañas de Italia y Flandes.
(1) En Barcelona, en caj^a de Gabriel Nogués, impresor de aquella ctn-
dad, salió á luí una Breue y terdadera relañoii de la rnúrada del marqué» de
lot Veliz «R Cataluña y la retirada de saejércilo de Jtarceltma. También m da
eaerita de ludo lo contenido (sie) en el monU de Monjuy y llano de YalldjmceUa:
16il, {.* cuatro hojas. A pesar de llamarse wrdadera es tan exagerada
como las mas de las que por aquel tiempo publicabau los sublevados.
(i) En el lomo E!. 79 de la Biblioteca ¡Nacional, que contiene varios do-
cumoDlos y papeles relativos al levan laraiento de Portugal, se baila ua pa-
pel queescribiá este D. Pedro La litóla en jusliQcacion de los cargos que
coii esle motivo se le hicieron. Es documenlo íobremanera curioso y del
cual resulla que: •• El mismo did del levantamiento de Li^íboa, 1 ° de Di-
r.ieiabre de 16iU, por la tarde, fué notificado h la princesa Margarita .que
desocupase el Palacio, ¿ 6n de preparar el aposento para el duque de Ber.
ganza. S. A. respondiú que dándola carruaje para vanir á CaitiUa coa to-
da su familia, ae partiría luego, a to cual se opusieron los rebeldes docla-
D¡g,l,z.cbyC00gfc
vino aquí á negociar con et Coude-Duque la voetta de la
InfanUí de Castilla. He procorudo inckgar de un Padre
que debe saberlo, que hay de cierto ea el caso, y háme
rando que mienlras S. M. no pusiese en libertad ios nobles porluguesea
que estaban presos en Madrid, no habría modo para que ella saliese de
Porlogal, S. A. hoBo pues deceder 4 la fuería, y traatodarge i Gobregu
(XobregajJ el tunes 3.
Sobrevinp después la ppision del marqués de la Puebla, y la del conde
de Bayncte, caballerizo mayor de la Priiicesa, y las negociaciones que
el P. Mansueto, sa confesor, enlabió con Francisco de Ln cena y con el
arzobispo de Lisboa , dirigidas todas á conseguir que alguno de los
criados de S. A. pasase k la corte de Madrid y viese á S. M, para que
enterado de lo que los rebeldes pedían, determinase lo que se bobia de
hacer. Acudieron loa rebeldes á las proposiciones del P. Confesor, y habien-
do S. A. nombrado á este padre, i D. Bemardtno Foglea, sa secretario de
cámara, y al conde de Baynete, su caballeriza mayor, tos. miníEttos del
duque de. Berganza no se conformaron con dicho nombramiento, por ser
aquellos italianos, de coy<is resultas fué nombrado D. Pedro de la Mota,
. autor de este papel, y et S por la maílana saiíó de Lisboa por la pos'.a.
En Badajoz adónds llegó el dia 10 al anochecer, fué detenido por el go-
bernador, conde de Frigitiana, quien le obligó áque le mostrase las carias
que llevaba de S. A. para S. H. y para el Conde-Duque, y babjéndolas leído
se hs tomó para mandarlas i la corte, preguntándole «"lemas qué notiisias
sabía para cotnaaicartas por el mismo conducto. Estas D. Pedro se n^
á dar, asegnraodo qoe annqaele corlasen la cabesa no se las dariaá nadie
úoo á S. M. solo, pues tales eran sqs instmceiones.
El IS llegó D. Pedro á la corte (por haberse detenido de resultas de
unas calenturas); subió al cuarto del Rey, le besó la mano y con testó alas
preguntas particulares qoe le hizo acerca del levantamiento de Portugal y
del estado en qa« quedaba el raino. Entonces D. Pedro preguntó á S. M.
si había visto la carta de creenpia de la Princesa, que desde Badajoz en-
vió el conde de Frugiliana, y S, M. dijo que si, y continuó discurrien-
do con él. y preguntándole acerca de varios puntos relacionados con el
principal, como son: 1 * Las cansas que babian precedido en cuatro aftos
por las cuales se pudo temer la resolución que los rebeldes halrian toma-
do. 2,' Todo lo obrado en el levantamiento de Lisboa, y muerte del secre-
tario Miguel de Vasconcellos, prisión de la Princesa y demás ministros.
3.° El estado en que quedaban los humores de aquel reino, i." Lo» medios
de reducirlo, y en qué disposición hahian de entra» alti las armas do S. M .
Mandó tuegoS. M. formar una junta compuesta de tos cardenales
Borja y Espinóla, el Padre confesor, el obiapo de Málaga, duque de Vi-
3vGoo(^lc
dicho que este D. Pedro de la Mota vino aquí enviado
por la señora Princesa desde el convento de San Francisco
de Xobregas, donde la tienen presa los rebeldes. Traía co-
misión de negociar la libertad de los caballeros portugue-
ses que están aquí detenidos, y conseguida, los sediciosos
dejarían. venir á Castilla ó adonde quisieren á dicha seño-
ra princesa, al marqués de la Puebla, á D. Diego de la
Rocha, D. Tomás de Ibio Calderón , D. Fernando Alvia de
Castro, el veedor general y otros varios caballeros que allí
están presos desdu el principio del alzamiento. Hubieron
de creer que el tal D. Pedro era mas afecto de lo que con-
venia á los portugueses, por ciertas expresiones malignas
que dicen le oyeron decir del señor Conde-Duque, y del
gobiei'BO de Suarez, y dieron con él en la cárcel habién-
dole preso en su casa el alcalde Mendizabal.
De Cataluña no hay tampoco nada que avisar. Las co-
sas quedaban como dije en mi última. Dios guarde la per-
llahermosa, conde de Castrílla, marqnés de loe Balbases, D. Nicolás Cid y
el protonotario Villanueva, por secretario, loa cuales llamaron k iolerro-
gacian al dicho D. Pedro.
A postreros de- Marzo faé preso D. Pedro por un alcalde de carie lla-
mado D. Gregorio de Mendizabal, y formádole causa per delito de le-
sa majestad. Los principales cargos eran quo puesto qne babia dicho va-
rias veces gae na poótan las cosas dejar devenir al estada qne OTntíron rtsfceto
fie los moios Valamievtot qve t-ierlos miníslros de o^I r«ÍRO Aonan d 'sm «a-
larales, era claro qne sabia la coojuracion.que se tramaba, y qne ola acá
y allá las quejas de ios portQg'ieses , y puesto que no babia dado cuenta
de ellas á la Princesa ni á. S. M. , era criminal kus.
Reducíase el segundo áque después de baber venido á esta corle ha-
bía xiempre obrado eoma voz dtuuí^o^ por los rebeldes, y amo proearador
suyo, dando á entender no había sido »n tavsa el levatOamiento, y ealpando á oí-
gvnos mmistroi de S. M.
Al fól. 607 del dicbo tomo Eí. 7fi, eslíi la acusación fiscal de D. Grego-
rio del Castellar, castellano del castillo de Santa Cruz, del puerto de Car-
tagena, por haber dejado escapará Juan Bodrigaez de Vasconcelos jSosa^
conde de Castelmiltor en la corona de Portugal, que estaba allí preso por
haber iulenlado una sublevación contra ol rej de Castilla en 16Í1.
3vGoo(^lc
125
soaa de V. R. con la salud que yo deseo. De Madrid á 2 de
Abril de 1 641 .=SebasliaD González.— Al P. Rafeel Perey-
ra, de la Compaüía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Mayo 1 4 de 1 641 .
[Leg.* suelto, núm. 1, fól. tu.)
Pax Chrisli , &c. No podré significar á V. R. cuánto me
he coasolado con ver letra suya, que la tenia muy deseada,
porque con ella be salido del cuidado grande en que su
enfermedad de V. R. me tenia , que ha sido, según por
acá me han significado, peligrosa. La. salud estimara yo
harto el podérsela dar á V. R. con las mías , que presto
la tuviera V. R. muy á medida de lo que podía desear;
mas los sucesos han sido tan poco afortunados, que no juz-
gué era tiempo de darle á V. R. nuevas ocasiones de sen-
timiento cuando las suyas le tenian tan apretado; 'además
que no hay cosa ni la ha habido que decir se pueda con
seguridad, porque aon innumerables las mentiras, y tales,
que fuera necesario reformar cada correo lo que se hu-
biera dicho en el antecedente , y no siendo de gusto, me-
jor es dejarlo hasta que Dios quiera que se mejoren los
tiempos.
De Alemania hemos tenido muy buenas nuevas , si son
ciertas. Ah[ las remito á V. R. impresas (1), que son aun
(1) No se halla en el tomo im^eso alguno con referencia á las cosas
de Alemania , pero tenemos k la vista una Belaeion verdadera de la felicísima
ñdoria que kan dcaMada el serenisimo seiior arehidu^ue Leopoldo y el duqae
Picolonini, generaies itl oajiMlisimo Mftor «nprroiJor di Alemania íonlra la*
«rnat de íVoneio, Sueeia, Lin^grave de Bessia y (rocíos de Wytíniar. RejU-
Tae la muer* de ios gmerales, prisión, de oíros do» , p/aíoí rewperradas , ricos
iispqjaa, y oíros buenos sucesos que desde mediados de Abril hasta los frimeros
ii Jm£o desU año de 16i0 hda conseguido los católicos imperiaU'S. Sevilla , por
Juan Gómez de Blas; 1640, i.", dos tiojas.
3vGoo(^lc
186
mas moderadas que las que se han dicíio. Puede ser lo ifo-,
preso sea lo mas 'ajustado, y lo que ha corrido tei^ me-
nos fundamento.
A lo dicho añado que dos días há llegó correo de Ita-
lia, con el cual r^aite el conde de Siruela, gobernador de
Milán, una carta que ha tenido de D. Fadrique Enriquez,
en que le dice que el general Banier (1) de la gente de
Suecia, quedaba ya preso con su mujer y casa , y con otros
muchos oGcíales y personas de importanéia, y tolaltñenle
deshecha su gente. Hasta ahora no ha venido avko deato
directunente á S. M., aunque se tiene por muy probable,
por ser el aviso de persona de tanta cuenta, y que rende
á ocho leguas de Batisbona , donde se hace la Dieta.
Parto á Aiemania la marquesa de Flores Dáviia, por
camarera de la spñora Emperatriz. Va en su compañía el
P. Pagani , acompañándola por orden de S. M.
De Flaodes no hay cosa particuiar , sino qite los holan-
deses están recelosos del príncipe de Oi^nje, y t^nen se
les quiere alzar con el señorío de Holanda , fiado en el am-
paro del Francés y del rey de Inglaterra , con qai»i pre-
tende emparentar casando á m hijo mayor con una de
sus hijas.
Los Estados de Flandes ofrecen á S. M. 20,000 infao- '
tes pagados á su costa y por su mano para guerra defen-
siva , no ofeosiva. Esto han pretendido en otras ocasiones,
y ahora se ha juzgado por conveniente e? concedérselo.
El conde de Egmon (2), rebelde de-Flandea, que hoy
está en Francia , escribió á varias ciudades de Flandes
exhortándolas á levantarse en esta ocasión; dícese que in-
ducido de Rocheliu, y que las ciudades remitieron las cartas
(1) No fué Bannier , sino SchUng , otro general aneoo, e) que ca^ pii
síonero en estit facción.
(2) Léase »Egmont'<. bijo del que mandó degollar el duqne da Alba.
3vGoo^^lc
<S7
al señor Cardeaat Infante, haciendo mil lofertas de ser líe-
les y estar 8Íeii^M<e obedientes á S. M. Creo les ha dañado
mucho el no haber hecho con los de Arras cosaningana de
cuantas capitularon, antes todo lo contrario; y así es de
creer qne aquellos babitastes escami^tados en «abeta as;»-
ñi mirarán por la saya para no verse ofS'íiuidoB tan vil-
mente Domo hoy lo están los de Arras.
Dícese (esto no es cierto , más ba corrido así) , qne en-
viando el rey de {Vaiieia un ^an convoy de víveres,, mu-
melones y dineros^ para la pa^ de los soldaifos de Arras,
tuvieron aviso tos nuestros , les salieron al camino y se k»
quitaron, y el dinero dioen pesaba da áen mil ducados.
L(» de Arras tuvieron aviso y salió la maiyor parte del
presidio á ver si ptjdia quitar la presa á loe nuestros. Eil
esla ocasión, á los del pudilo tes parecáó era buen tiempo
de librarse de la canalla francesa , y se amotinaron, afinque
sin cabeza ni orden, y sin acudir á la guarda de las puer-
tas. Tuviei^ni noticia dd. raolin los que hablan salido, y
volvieron á toda diligencia y procuraron quietar á los bur-
gueses , que á mas no poder lo hubieron de hacer. Dicen
prendieron á a%tta<» de los qne mas se señalaron para cas-
tigarlos, y escsarmentar á los demás.
De Italia hay nuevas qne el señor principe 'Tomás ba-
lúa ya salido en campaña , y que se arrimaba hááa Chi-
vas eon deseo de entrar en Turin. .
Háse dicho, no sé si -con bastante fundamento, que los
de Turín babian degollado el pmsidio francés y metido
presidio nuestro. Si esto fuese así, grande seria la dicha
del Príncipe., en tan pocos diaa haber acediado con cosa,
de tanta importancia.
La duquesa de Saboya ha hecho edictos contra el prín-
cipe Tomás, y los ha mandado publicar en los pueblos que
están á su devoción , declarándole por rebelde y traidor, y
lodo lo demás que á esto se sigue. El Príncipe ba publioBdo
3v Google
428
otros ea el Piamoate ea contra para, satisfacer á los de
aquel Estado, retaliando á la duquesa bastaotemeote.
De la guerra de Portugal (1 ] no hay cosa particular sino
la junta de gente que cada día va Uegaodo á Badajoz y á
otras partes, y que los portugueses están muy mal con-
tentos por hacérseles intolerable la cai^a con las imposi-
ciones y falta de comercio. Cogiéronles ios de Dunquerque
diez y ocho navios que iban á Holanda, de mercaderes;
dicen que con mercadurías- y cantidad de joyas para traer
armas y moniciones. Avisa esto un Padre que hoy está en
Dunquerque, como quien lo habia visto, aunque no espe-
cifica la cantidad ó valor de lo que llevaban.
De Cataluña lo qué hoy hay es, que los franceses y ca-
talanes se resolvieron á cercar á Tarragona por mar y
tierra; por mar acudió el de Burdeos con sus galeras y
navios; por tierra parte catalanes y parte franceses; dicen
serán como 2,000 caballos y hasta 9,000 infantes. Los
nuestros, dejando bastante recaudo en la ciudad, salieron
á la campaña', y se puso gente qi la marina, y los demás
acudieron á hacer rostro á Jos catalanes y franceses; die-
ron estos muestras de acometer, y los nuestros los reci-
bieron, de suerte que á pocos lances volvieron las espal-
das y sin querer pelear se pusieron en cobro.
El de Burdeos, cuando llegó á la marina, echó alguna
gente en tierra, y tomó dos pueblos abiertcis; mas los
nuestros que la salieron á defender, los arrojaron de tos
dichos pueblos con muerte de i 50 franceses, y fueran mas
á no haber sido tan diligentes en embarcarse.
Hoy ha llegado correo de Cataluña ó-Valencia de como
hablan llegado veinte bajeles de Nápolés y diez y siete
(1) Mandaba ya naeslras tropas D. Federico Colonna , principe de Bu-
ten y condeglable de Ñapóles, h qaien el Rey nombró virey de CataluGa
en reemplazo del de los Velez.
3vGoO(^lc
galeras con les de Sicilia. Traen 4,000 soldados para echar
ea tierra y 800 caballos, pagados los soldados por ocho
meses: todo esto es cierto.
Pocos dias antes desto habia llegado el de Luanes coa
cuatro galeras y muy buenos oficiales de guerra. Dicen
pasan de ciento los maeses de Campo , sargentos mayo-
res, capitanes, y otros oficiales menores que consigo trae;
créese le ocuparán en Cataluña hasta que aquello se aco-
mode, que aun hay boy personas qne cfeen que aquello
se ha de componer.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la vida y
salad que deseo. De Madrid y Mayo I 4 de 1641 .—Sebas-
tian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
lesús , en Sevilla.
RatiAona y Mayo 24 de 1611.
Victoria del Emperador (4).
Antes de ayer han cogido las armas imperiales cinco
legnas de aquí (2), al general Schlang, sueco, que este in-
vierno hizo sitiar á esta ciudad. Cogiéronle con toda la
gente que tenia, con todas las mujeres y bagaje y mí(s
de 4,600 caballos, entre ellos 800 polacos qne se habian
baldo del Emperador y servían al enemigo. Ayer los tra-
jeron á esta ciudad presos, esto es, los cabos y capitanes,
y su entrada fué un espectáculo admirable. Aludiendo á loá
triunfos de los romanos antiguos, entraban delante los es-
tandartes que ellos hablan perdido, y tos traia una corn-
il) Al margen de esla relación qae está copiada de Ibtra del P. Batael,
NhalU nna nota que dice: "El P. Alvaro Arias, austentede GspaSa, OM
envii i Roma esla relación."
(!) Bn Beubor, adonde se babia retirado después de haber sido apr-
prandido por Picolomini.
Toio ZTi. 9
3vGoo(^lc
pacía de ooratas, toátja armados, y cada estandarte. eotre
dos deatos, y estos con rus espadas deludas. Luego se-
guían los prisioneros en hileras de seis en ms; en la pri-
mera el general, catorce coroneles y el príncipe Darlac;
y luego seguian los demás, Lodos é¡ caballo. Depoes .destos
tres compuñfas de corazas bien armadas con $us trompe^
tas y atabales. Locando todos con grawie ruido. Lu^jo se-
guían tres carrozas todas llenas de damas, qu« por gran
favor y galantería del príncipe Leopoldo, hermano del
Emperador , á quien se rindió toda esta gente, les maadó
hacer toda cortesía «n que tes tocasen á un pelo , y se les
diese todo lo necesario. Cerraban la marcha triunfal otra
compañía de corazas. Lleváronlos ó las casas donde le^ tenían
prevenidas guardas para sus personas; pasaron poi: delante
de Palacio porque el Emperador los -quiso ver de una venta-
na; subieron arriba á un grande salón los (}$Landartes ga-
nados, y luego cuando el Emperador salió de vísperas, se
los tenian tendidos en el suelo, y S. M. G. pasó por cima
dellús, rindiendo á Dios infínlLas gracias por tan singular
bepoficio.
El despojo es muy considerable por los muchos caJM-
llos, artillería y bagaje, municiones y otros pertrecbos.
Halló el señor archiduque en dinero 4»0,000 hóngaroe de
pro. A los polacos que se habían huido los enviaron á Hun-
gría á trabajar en las fortificaciones, y fueron é ¡ño atados
como galeotes. A las cabezas y cabos deelos los arcabucea-
ron. Todos los demás tornaron al servicio de S. M. Cesárea,
que va éigui^ido á Banier; y hoy llegó aviso que le ha-
bía deshecho la retaguardia y tomado doce piezas de ar»
tillería, muchos prisioneros y bagaje. Todos los que el ene-
migo Baoier tiene llegarán á i 2,000 , y los imperiales pa-
san de 35,000. Esto de Roma.=EI P. Asistente.
3vGoO(^lc
Caso extraño en Roma (i).
Lm entbi^adorea del Imperio, Espina y Franiíia, oonit
bran oonsecaüvameste cidaaño ud olérígo (fue Il^aDufe
CoDsietorio, y que per» aquel año se vÍ8te;oasi como tcstn-
denal para entrar en los consistorios. Tocó «le aoo elide
Fraocia elDotQbrarle^yde tíanpo mqiemonatacé.hk'Hidd
el que kis eoobi^adores han qnerido. Fué ei Dai»niscali<de
Eelne (2) al cardenal Francisco Barbermo,' nepote -de iUr4
btoo Vm, Y le propuao uno.desudevocioa', á que le ves*
pondió aqael qee no podia «er porque isu Beatitod liabib
resuelto nombrar en adelante al qne quisiese, como fuese
Dacional de aquella corona, puea los embajadores JO'po^
diaa haber adquirido derecho en tb que nunca te Imvie/-
ron. Instóle de que no quisiese dBSttonsolalte, haeíeodo
que en so tiempo perdiera aqnelia preeminencia, j bomd
no bastase, salió y volvió á otra and^eaeia, eá queMon'-i-
tendió lo mismo, y qoe «a Beatitud t^ia nunbradvií
DD francés llamado Cár4o6 Abstoito, capellán del conde
Castelvillani. Llamóle el embajador, hablóle y díjoi» qub
si servido de su rey coweitja no aceptase lo qne et Papa
le qtiería dar, porqae si lo hioiese, desde luego le deda->
faba iMir rebehk. farecióle al cJérigo que' del empaño ^ue
hacia le sacarían los Barbarinos, y habiendo estado 'io*<
deciso enero y labrero , lo admitió por mareo. Cuando ha*
jaba del Consistorio , delanie de faodos los cardeoalee , «nt
tro un hombre en el patio del Sacro Palacio y con «n bas-
tón qoe llevaba ie dio de palos, y le echó en el suelo, donde
(1) Una nota de mano del P. Pereyra afikde ovino en Mayo de 1641."
(S) D'Estreés.
3vGoo(^lc
132
le paleó y le dio de puñaladas dejándole por muerto , de
donde se retiró á doscientos mosqueteros que le estaban
haciendo guarda, y todos juntos fueron á casa del conde
de Castelvillani , y no hallándole en ella se la saquearon y
volvieron á la del embajador, que ya para entonces estaba
prevenido y tenia rastrillo en su puerta con cuerpo de guar-
dia, habiendo aeodido en su defensa todos ios france-
ses que habia en aquella corte. Quedaron todos de aquesto
tan admirados, que su Beatitud dio permiso para que todos
los embajadores de príncipes tuvieran cuerpos de guardia,
y ast también los cardenales y señores romanos , cadn uno
los mas que pudiesen , y de San Ángel y Monte Cabalo
envió 300 soldados al conde de Castelvillani para su guar-
da. Avisan mas , dicen que decía el embajador francés que
este era so!a el principio , y qne aun le faltaba por hacer
lo mejor , y que en Roma no se habia de n^jociar con re-
verencias, sino á palos, y que le estaban temieodo ma-
cbo. Y hay cartas de Florencia que avisan que salió el em-
bajador de Roma y se filé á Cataro , que es del daque de
Parma , ' donde «npezó á levantar gente , y que se ' le iban
juntando franceses , y que e! conde de Castelvillani se pa-
seó con trescientos mosqueteros por delante de la casa del
dicho embajador, de lo que este se sintió mucho, y porque
salió de aquella corte prometiendo vengarse, habiéndose
citado al Conde , y ofrecfdole qué si decia quién le oUigó
á hacer aquel desacato, qaé lo perdonarían , su Beatitud
de Urbano VIII, sabiéndolo, prendió al conde en San Án-
gel, y añaden los cortesanos que lo hizo porque no se su-
[áese lo que el embajador deseaba : este es el caso.
3vGooglc
138
Madrid y Mayo 11 de Itiil.
(Tom. r9B, Wl. iH.)
Pax. Chrisii , &c. Después de escrita la que fué el cot~
reo pasado, recibí otra de Y. R. del mes de Abril, y esü~
mo como debo me haya V. Rj favorecido con las primeras
estrenas de su salud dando maestras della con hacerlo
de mano propia; sea por muchos años tan cumplida co-
mo deseo.
Vo estoy de partida por ocho dias á un pueblo de un
hermano mió que está cinco leguas de Madrid , y antes,
para tener yo buenas PascuQS , quise darlas á V. R.; sean,
pues, tan felices como deseo.
El papel que V. R. me pide , remito , y otro con él,
que he sacado con suma dificultad, y hoy que escribo esta
me le tienen prestado para copiarle. No he remitido á
y. R. cosa de mas estima; contiene la acusación del fiscal
á Miguel de Molina (1 ], al cual prendieron con el secreta-
(1) Véase la p4g. 107 del tomo III , donde se reñrió ya k pñaion dsl
uereurío del Nuncio y de su escribiente, qaa es el iDwno Migqel Holina
mencionado en eete lugar. El alcalde D. Juan de Quiñones, quefué el w-,
cargado de sn privón , publicó en 16i3 un libro muy curío»o y buscado
coQ el gigaiente litulo: TraUtáo de fiüsedades y ielilot que oometw Miguel i»
Moima, ij M^ítoo que ti h\m átü en etta oorte. Cimlime ioetriw legales^ fo-
fütM), kiUoria. y razoa de Etlai», variat nalertM y latiifaeema jmblieM.
Madrid, por Francisco Martinoz, 1648, i.°
De las mismas declaraciones del reo, resulta que fué natural de Cuen-
ca, hijo de padrea plebeyos, que anduvo en la escuela en laCompalUa de
JeansdeaqueUaciudad, y e8ludi6 AiteseoAl^á.PreaoenlC28p«r(»érti)
ecubeleco y estafa que le fué probada en la curte, fué sentenciado k gúa^
ras, y cautivado por los moros de Zalé en 16S7. A au vuelta á Espafia,
enlrú de contador en casa del eonde de Saldafia, 'donde asistió desde 163S
3vGooglc
rio del Nuncio pasado que se llamó D. Lorenzo Goqui (2).
Verá V. R, la relación mas rara de embustes que ha oido en
su vida , y de las mayórei belTaquerfas y traiciones que se
pueden imaginar. Remílome á lo escrito , y con eslo V. R.
se quede con Nuestro Señor qaé le dé muy alares Pascuas
y muchos años de vida. De Madrid y Mayo 17 de í 6M .—
SeJDBsIian <Gonzatei:<^At P. RsÜRd Pereyra, de la CoiUpa-
Rf*'da Josúfi-', enSevilb.' ' • ■ ..
"'"",'' Madrid y Mayó '^ de 1Hi. '
[Leg.' sueKo, núm. 1, fól. 6.)
"'Páx Ghrifili,&c. El correo pasado remití á V. R! él ^a-
pét que en esta última nie pidé; si acaso esotro, V.R.afise,
que no sé se hayan impreso mas Sobre el asunto , y süpH-
cole' áo éüvie nunca con qué comprarlos, porque me obli-
gará Á mostrar mas sentimiento det que ahoi^ sígniStío.
k ] Bn. ffii» luego oonoeinÍBito con el nuncio de so SantMiul , Gi^endo
ser oficial y criado de Andrés de Rosas , secretario del Consejo de Estado,
y habiéndose gaasdo la confianza de Lwenzo Caqui, empeiú ¿ fabricar
cartas y papeles de Estado, falsificando las Gnnas del Conde-Duque y otros
AfAisiros y consejeras. Asi ílngiO que el Rey y el Emperador, á instiga-
eionea del Concte-Dttque , maqninabu ta mverle de Urbano Vill y dal
cwrdenol Riebelieti , para lo ewA iiiventé decretes del Rey y CBrtas- ds!
Gonde-DuqM. Bajo el disfrax qoe te«nú de oBctal del Gonesje ie BsUáv
Btijia CMsDltfis é iiMriccienes (m nNiteri*B da h mayor trueenAencis po-
IHíca, Mmo I» ocupación del Pismonte por tes franceses; inUtigeiiü» dá
Mrdenal de Saboya y del principe Tonas sa hermano; sitio del Casd de
Honferrato; muerte alevosa que se babia 6e dar al duque de Saxa-Wñ-
mar; cavtM seeretas dd principe de Conde y ihiqaeik (te Chavrense; ca-
pUolMíwM M dnifne de Nódena, y otros eiBbetee«8 enya snumeracio»
y ^fetalte consta de sn nltima dedaraenn , U víspera de su suplicio, fu*
fofi k primen» de Agosto.
f%], Decift -iCogni»,' pero itAn d» ser «•Cofiiri.n Et nunekt se tlamabít
LbAteMt» Cankp^i.
3vGoo(^lc
¥o lo hago coD gush), y V. K. muestra con eeo no te ten-
go de servirle, y se engaña, que en cosos de mas monta
deseo mostrar lo qae á V. R. eatinao y debg.
Otro papel iba de mi letra, de un pliego casi, que es
la aoosBcion qm el Fiscal puso á Miguel de Molina, al que
preDdieis:)^ con el aecretarío del Nuncio por espía, grande
embustero. Arfseme V. R. « lo recibió y hágale trasladar,
(fue hoy me matan por él, y como no hay otro, le desean
mach<K ver, y quisiera darles en esto guato. He ofrecido .el
. pedirlo áV. R., ó un traslado; sírvase V. R. de que se me
remita, que lo redbirá á mucha caridad.
Correo vino de Flandes; coa él avisan que lo qoe
á V. R. escribí de la rota de los suecos es cierto, y que les
iban siguiendo e) alcance y que los mas de los soldados de
Banier se habían pasado al Enlperador.
También avisan que hírijia babido ua disgusto entre «I
general del duque de 'Báviera y Picolomini, y qae el her-
mano del Emperador, sabiendo se hablan desafíado,' les
mandó prender y loa remitió al Emperador.
ítem, que el hermano del rey de Polonia se venia i
Flandesá ser teniente del señor Cardenal Infante, y qne traía.
4,000 caballos: los 1,000 eran polacos y los 3,000 cosacos.
Cuatro señores están hoy rebeldes al rey de Frititcia que
son: el cond0,de Soyson (Soiseon), duque de Guisa, duque
de Vandoma y duque de Bullón (Bouillon): todos estás
retirados eo Sedan, que es una plaza muy fuerte del de
Billón, en los confines de Flandes. Quiso el Rey tomársela
y cogerlos á ellos; pusiéronse en la protección del Sr.Jn-
ftinte ofreciéndole le servirían, y que los socorriese -coa
gfflite. El Sf. Cardenal envió uo trozo de caballera hacia
SedM, la cual estuvo emboscada hasta que el ejército dé
Fraucia se acercó y entonces se descubrieron los naeetros,
con lo cual los franceses, viendo tenian socorro, se retiraron
la tierra adentro y d^ietieron de la empresa. £1 de Bu-
3vGoo(^lc
136
Iloa ha dado a) Sr. Infante un hijo en rehenes, y ha ido á
Lieja para levantar gente con que servir al Sr. Infante. Los
demás se están en Sedan, y ofrecen entregar la plaza a se
vieren oprimir del rey de Francia.
A los holandeses les han tomado los de Dunquerque
ocho navios mercantiles con cantidad de mercadurías, tri-
go y vino. No se dice cosa alguna en razón de prepara-
mentes de guerra que se hagan en Holanda, y creo están
muy recelosos del de Orai^e, que se les quiere alzar por
señor.
En Flandes se va levantando de la gente de aquellas
provincias, veinte mil hombres para la defensa de la tier-
ra; esto es, á costa del país; los cabos ha de poner el señor
Cardenal Infante.
De Italia no se ha sabido cosa alguna de nuevo, sino
que con la gente del príncipe Tomás se había ya jun,tado
la qne trvyo de Lombardía el cardenal Trivulcio. milanés.
ítem, que el de Parma andaba inquieto, y que el de
Módena le había corrido la tierra y cogido grande canti-
dad de ganado mayor y menor, y Hevádoseto.
Cada día vienen avisos de que la armada que venía de
Ñapóles estaba ya en camino, y que había llegado á Mallor-
ca. Tres dias há decían eslaba en los Alfaques, y todo creo
es sin fundamento, pues no tiene S. M. otro aviso eino solo
que habla partido.
De Cataluña há dias no se sabe cosa particular de que
poder avisar; solo se ha dicho que ■ cuatro canónigos de
Monzón trataban de entregar el pueblo y castillo á tos de
Lérida. Que cogieron al uno, y que los otros tres hablan
huido, y que los aragoneses enviaban á las fronteras gente
de guerra para defenderse, por si les hacían alguna inva-
sión por allí.
Lo que V. R. dice de Portugal no hay hasta ahcnti
nada, sino solo aviso de que están poco gustosos, y el du-
3vGooglc
<37
que de Bei^nza receloso, y que no sale en público como
solia, y tiene mas giiarda de la que al priacipio osaba. Todo
está hasta ahora en calma; veremos cómo se diiq>ooe.
Dios lo remedie.
Por la falta de agua se han hecho varias prevenciones,
y no debemos de merecerla, pues Dios no la envía. Sacóse
el cuerpo de San Isidro y llevóse á Santa María; fué pro-
cesión general, é iban en ella los Consejos todos y la Villa,
y lo mismo se hizo para volver el santo á su casa.
Los PP. del Carmen calzado hicieron otra el dia si-
guiente como se sacó el santo, á las cinco de la mañana,
Á Nuestra Señora de la Almádena, donde hicieron su ro-
gativa con misa y io demás que se acostumbra. £1 mismo
dia y á la misma hora la hicieron á Nuestra Señora de
Atocha los PP. de San Francisco.
A los nuestros les pareció convenia se hiciese alguna
demostración en esta ocasión, y así se resolvió sacásemos
el cuerpo de San Francisco de Borja y fuésemos en proce-
sión con él á las Descalzas. Hfzoae el domingo, saliendo las
tres congregaciones delante con so estandarte y hachas;
laego iba nuestro guión y hasta ciento y cincuenta de los
nuestros cantando las letanías. Luego iba el esfótndarte del
saoto , que. llevaba el duque de Villahermosa , á quien
acompañaban todos los señores, y s^íase el cuerpo del
santo en su urna de plata, que es muy rica, en un carro
hecho á propósito para este efecto. Remataba la procesión
el obispo de Elua revestido de pontifical ; hoy la tornare-
mos á traer.
1 Ayer pareció habia de llover, s^un estaba el cielo, y
cayeron algunas gotas de agua; mas hoy está muy sin talle
de llover. Sea Dios bendito, que está toda esta tierra mny
necesitada y falta de agua.
Aquí hubo toros por San Isidro; fueron buenos y no
hubo desgracia de consideraciou.
3vGoo(^lc
13S
A Dios, mipadre, qae guarde áV. R. y le dé la vid*
qbe deseoi De Madrid jiMAyo 2B' de 16i1.~^baatiaB
González =^At P. Rafael Peneyn, de la -Compaítía de Jesús,
en Sevilla. ...
£tsí»oa y Julio 80 de 1 6H .
(tomo (01, fól. tS3.)
ttélacioD (1) del suceso que el P. Maestro Ignacio Mas-
careñas, de la Compañía de Jesús, tuvo en la jornada que
hizo é Cataluña .por mandado de S, M. el Rey D.', Juaa
el IV, nuestro señor, á los 1 de Enero de 1641, impresa
en Lisboa en portugués, y traducida én castellano por
el P. Rafael Pereyra el año de 1 6i3 que tÍqo á sus manos.
Contiene varios sucesos y casos acontecidos al dicho
Padre.
(1) Hállikse eslii relación de linra del P. Pereyra, so Irsánctt»', enln ]á<
eoTtai del aOo 1643, peio refiñéudoae en ella iDcesos del ato i^l. iM tu
iwecido coavenieme ponerla en este lagar.
El origiaal portuguéa aa1iú á loz en LUboa, en la imprenta de Lorenco
deAnters, 16il, 4.°, con el tUalo de: Rtla¡ao do suecesio qae.ltvtítajoflittia
í¡n {^á Calolanha fvr óntem de S. M. et rey D. /san ó ¡Y wmd tmAor, £•
likro sobremanera raro. £1 P. Ignacio Maicarenbas fué hijo de D. Fer-
nando Hariines Mascarenhas, comendador de Mertola en la orden de
Cristo, y de Dolía Haría do Lencaslre. También escribió: Jtaiida 'del ínctüa
tey B. Jmhi tí 19 át Porutgal, y Otros papeles, como puede verse en Bar*
bosa, BiblKUca ¿tuílawi, tomo 11 , pág. 544.
Después de este papel signe otro también escrito de maoo del P. Pe.
reirá, con el titulo de: "Discurso político sobre el haberse de dejar á la co-
rona dé Pnrtagal á Angola, Santo Tomé, y HaraGon, pedidoi les altos y
poderoeos Estados deflokada, y por el doOler Fraaciico de Andradfl hvj-
ton (Leytao), embajador extraordinario en los mismos Estados, por la ma-
jestad del rey D. Juan el IV, aaestro señor, y de su Consejo y sa oidor,
eii Palacio. Lisboa, afio de I6i3.'i No hemos creidú necesario el impri-
mirle.
3vGoo(^lc
SeSúT: <tl>e3()iieBqu6 partí de éste reino para el prin-
cipado de GAtálu&B, á doDtte V. M. itieeavió, experimenté
delalauertela Pirovidentía divina c(m que Bios lo tomaibe á
sá caenta; que me df por obligadd á hacer esta breve rela^
ciíM pftra'V; M. y para conanrio de loe qtíe ta leyeron, y
JQDfaAéDtd para réfrAsentar á Y. M. como Padre, Rey y
S^r tineelro, kiá riesgos deque Sflte a^or me'Hbr6, yld
protección y amor con que se empeñó á nuestro reiao de
INwtUgal, para que no mostrándonos ingratos á tantos be-
neficios recibidos , de nuevo le sepamos obligar pura i*»-
ciMr otros mayores.
Levé el ferro (<] de este puerto de Li^oa á los 7 de
Enero.' anlemes,' y d«sde Bélen en otm Iones U d^ mis^
ns6, fiorDo coobentirht el tiempo mas presto; mas vino tan
al justo para nuestro intento, que A salir coa la siguiente
mmrea; probablemente perdiera el suceso, que despoes ex-
perimenté como 9B verá. La nao genovesa en que yo iba con
f6 pitkñs por banda, llevaba gente de mar y guerra hasta
61' bonlbre¿,'que todos ellos estaban acostumbrados y
adiestrados para una y otra cosa,
' " Miércoles i6 del mismo pasamos él cabo de San Vi-
cente, Á donde vimos la primera nao de turcos que noB
quiso reconocer, y así lo hicieron otras seis en diferentes
psrrcg«s! mas como sintieron en nosotros ánimo de espe-
rarios y recibirlos con la fruta que llevábamos para eso,
Kstlngando las velas y agoardándolos, se contentaron coa
reconocer la fuerza y no trataron de experimentarla. De
mayor maña usó con nosotros «n- nayfo, que en el jueves
sigorefíte descubridos & lo largo, el cual parecía mercan-
til, y nada de menor fberr^ que el nuestro. Este moatrd
sobretarde que solamente trataba de seguir su derrota!
IV) L^tniíMo qfltt'tevar A'lbvaKÚr las «kCias.
3vGoO(^lc
uo
empero eo anocheciendo hizo su caoiino y derrota, la en
que nosolros íbamos, y oomo largase todo d trapo, al sa-
lir.de la luua eelaba ya coa oosotros, que serfa á la uaa
de la Docbe, y cuando dimos fe de él , estaba á meaos de
tiro de mosquete. Apercibímonos, y sio estar toda la arti-
llería á punto, volvimos sobre, ellos fiados en la virgen de
Europa, que hablamos ya pasado y saludado aquella no-
che; mas como e! pirata no hizo su presa repentina, que
era lo que delenninaba, se acogió, y nosotros pros^nimos
adelante.
Para saber y experimeatar totalmente la fortuna.del
mar, tuvimos dos días de calma después de haber pasado
el Estrecho, y luego nos dio un huracán de viepto tan fu-
rioso y perseverante, que en veinticuatro horas no pudi-
mos aguantar los dos papahigos sobre el medio mástil. Coa
esta tempestad deshecha descaecimos sobre la isla de Ma-
llorca, y hubo muchos pareceres que nos acogiésemos á
ella, suponiendo- e^ar por Cataluña; maa Dios dos libró de
este siniestro pensamiento, sabiendo que en la ejecocioQ
de él estaba nuestra perdición , pues así esta isla como las
dos mas vecinas estaban por Castilla. con presidio, adonde
sin falta fuéramos muy mal hospedados.
Viernes %i del mismo mes, después de haber visto y
descubierto á Nuestra Señora de Moaserrat, aportamos á
Barcelona, viendo la noche antes machos fuegos que gira-
ban de Monjuich, como que llamaban al navio que habían
vͣto de dia y coaocido la bandera genovesa. No faltaron
votos que llegásemos á tomar lengua y saber allí lo que
pasaba en Cataluña , y fué merced de Dios no hacerlo;
porque era el ejército castellano el que por allí estaba alo-
jado, y pensaba iba la uaoen su favor, y por eso la lla-
maban. Ancoramos eo la ensenada de Barcelona, y tan de-
bajo del baluarte, que desde él nos quisieron tirar pen-
sando era navio en favor de Castilla, por ser geoovés; por
3vGoo(^lc
tres veces pusieron el botaruego á ta pieza sin qoerer esta
tomar fuego, hasta que cesaron de su determinación, es-
perando el esquife queya enviábamos del navio, á saber
el estado de las cosas; y .como los remeros al principio
orasen lo que llevaban en el navfo, y solamente dijesen
que iban Á hacer aguada, que era el orden que llevaban,
no fueron creídos de los franceses y catalanes que esta-
ban en la playa, antes los prendieron y quisieron dar trato
de cuerda , hasta que confesaron que venta el navio de
Portugal, y traia embajador del rey D. Juan el IV al dicho
principado de Cataluña; y viendo los franceses que los del
esquife insistían en la nueva que daban , después de ser
amenazados si así no fiíese, dejando parte de ellos presos,
se vinieron con la otra parte á bordo del navfo con mos-^
quetes y mecha calada; y estando ya cerca del navfo co^
menzaron á dar gritos; «¡amigos , amigos, no hay que te-
mer, que Dios. es con nosotros!» No gusté yo nada con oir
él lenguaje castellano en este paso; mas en breve se co-
menzaron á declarar antes de subir al navio, contando todo
lo que pasaba: es á saber, estar Cataluña entr^ada at ^éy
cristianísimo, el cual hacía quince días era hecho conde d&
Barcelona, de la misma manera que antes lo estaba et rey
de Castilla, y también me dijeron que el ejército de Castilla
qneria dar batalla el dia siguiente, y de la disposición que
había de parte á parte.
Sabiendo lo que pasaba, envié luego recaudo á la Dipu-
tación de como había llegado á aquel puerto y del negpdo
á que venia; y que visto el aprieto en que toda la ciudad
se hallaba tan grande , que no me dilatase la licencia de
poder desembarcar. Luego la Diputación envió dos hidal-
gos principales con grande acompañamiento en una fragata
bien aderezada para acompañarme, excusándose de no vcf-
nir ellos en persona, por la causa que tenian entre roanos.
En la playa tenian carrozas, y una principal en que yo
.;Coi)i^lc
í*3
Tuesebasáa una casa, que en brev& sq aderezó, paxa agasa^
jarme y hospedarme; ni traté dedeleneroae en «lia,, sino
que á la mísota hora salf é publiear io que por ffiatog»}
pasaba, y eoo eso animar aquella gente que esUba^oo-
lableniente descaecida, y con lo que yo Jes decía cobraban
áftimo y valor increíble.
Muchas erafi las causas para Iqs cataliffies, de Barcer-
loua principalmente, estar desmayados; la principal ««"fl
porque ü ejército. castellano que veian delante dq,sJconst7
taba de. mes de S&,000 entre iofantes y ú& i caballoi en
los cuales había «oucbofl soldados viejos y eiercitadoe,: y
lo» o*tatan«a vo llegaban á S.OOO iafanLosv 'gwld-.bi-n
soña, en lo$ onale» habifi 1,3P0 fraopeses; I09 30P.«raa.(Je
á caballo , que pocos dias antes babian llegado.4'a owsa
de ser tan pocos los franceses era , qqe los caitalaoes -no
se querían sujetar & Francia, sino cuando mas no pudie-
sen: tan Seles vasallos fueron delrey .Felipe, qitf¡ por mas
estorúones que en su gobierno se les haÜan.hecho, minr-^
cQ bastaron estas para perderles ellos el Boior y desJ^r
de pedir misericordia: y sieiuio esta tan debida. b¡«u sñ
deja ver la cegnera y obstinación de quien no se la quería
conceder, y trataba solo de .concluir y acabar con ^lo9j
■■ Había tan pocos catalanes en Bafceiona , por -hah^
huido muchos que dudaban de la conservación de Cata-p
luna, y tener la mayor parte de su ejército en M^rtor^, d
donde esperaban al marqués de losVelez; mas este por car-
tas qoe tuvo de traidores de Btircelona, corbí ó MartoreU,
y.acometió á Barcelona, pensando hallar las puertas abier-
tas. Desanimaba también á los catalanes los cBuchoe: trai-
dores que entre, sí tenían, que en toda parte hay de «ata
ótala fruta, y \& mayor desgracia era que loe principales
eran de quien cáenos se podían fiar; porque -ooaiO:eBtoSil&t
nian mayores dependencias en Castilla, por bu inler^'pror-
pio vendían hasta la misma patna, como lo hici^íou ntiH
;vCooglc
clio», y peor que todos, un espitan qae,ia IHtiutaeíoO'liabm
pu^to «a MoD}uiDh . para defensa de. aqual padtasl^o, úb
que.depiBadla la seguridad ó cautiverio déla ciudad. Este,
puf^s, dos días astea de la pelea, dejó la díaha pkuta y ñb
bino BM noche ;á la parte de loa enemigos, d^aedo lo& ikk
daoU>s y triacberaa en digpostotoa que con facilidad ae pu-^
dws^a tomar, y la» pieaas de artillería caradas de nitraD-
jas.y Bfena para que dq pudiesen haoer daño; loquecatiaá
grande desmayo en toda la ciudad, viendo que aqneliofi
que eomo'hijo» eias queridos la habían de defender, la
ofeodian mas y le haoiaQ Diayor guerra. Por otra parte,.
viendo que un caballero francéa llamado Mr. de Spereaa
(Esponfu»), en q«ien«i)os mueho se fittbaa, ios.halMa de-
jado.ooa .lod-^3,Q00 f^aoceaes-que tenia, de^es do baber'
rocibtdoiel tueldo, y qob do teoiaa de dónde les viniese
socorro, esUi loa hizo desmayar de suerte, que ya casi sa
daban por vencidos.
A este tiempo quiso la divina bondad que yo desamn
bardase, y que luego ee publicase en la ciudad la eekr
bajada que V. M. enviaba á aquel Principado, la oiwl mu-
chos no podían creer , y así me VBQHa & buscar pbrei
inbrnwrae, y yo á. ellos por las murallas y fortalezí^' para
decírselo, y ellos no acababan de creerlo. Pedían la oavta
de treencia de V. M., no menos para reverenciarla y
ponerla sobre la cabeza, como lo hacian, como para cer-
tificarse de lo que oian y no acababan de creer; y la
causa de tanta iocredulidad nacía de que allá no sabiaa
de cierto nuestra felicidad, y la merced que Dios nos
había hecho á 1 .° de Diciembre, porque el barco que par-
tió de Lisboa con la nueva á Cataluña, fué cogido pof los
castellaaos, y estos solo esparcieron unas noticias confusas
y nuevas Viciadas, haciendo á Portugal con motín y disen-
siones y no con Rey. Empero cuando de mí supieron que
lo teníamos, y que era tal, y deseaba tanto asistirles que
^yGocjí^lc
me enviaba solamente á darles la nueva y & asegurarles
de todo el favor y auxilio que podían desear, y que por
las partes de Castilla que con&nan con Portugal tratábamos
de ir desbaratando al castellano con grueso ejército ; que
todos estábamos coa firmeza en primero dar la vida que
desistir de la empresa, y que así do tenían qué temer, ni en
el castellano habia fuerzas para defenderse, cuanto maa para
insistir y acometer; con esto, y con lo mas que les dije co-
braron tal áitimo, tal brio y esfuerzo los catalaoes, que
parecían leones; y para que todos se vistiesen del mismo
valor, mandaron que corriese la palabra por el ejército,
murallas y trincheras de que tenian socorro de Portugal, y
lo demás que les habia yo dicho antes. A cada paso me pe-
dían varios que de nuevo venian se lo tornase á repetir,
dándose fú parabién unos á otros de la merced que V. H.
les habia hecho, y á m( todas tas gracias, por ser quien les
habia traído tan gentil nueva, deseando nada menos quesa-
berla veinte dias antes y estar mas vecinos á Portugal para
merecer tener á V. M. por Rey y Señor suyo , como anti-
guamente eligieron sus antepasados por rey de Cataluña á
D. Pedro III, condestable de Portugal, maestre de Avís,
hijo del infante D. Pedro y nieto del rey D. Juan, de glo-
riosa memoria.
Coo esta prevención fueron acometidos del castellano
sábado (1) por la mañana alas siete; fué la pelea muy reñida
y dudosa la victoria; roas fué Dios servido darla al catalán
con tal ventaja, que quedó ganando catorce banderas que
yo mismo vide no solo ganar, mas poseer y guardar, con
las muertes y despojos adquiridos que la tal victoria pedia.
En las particularidades de la batalla, puesto que en
(1) Es decir, el 26 de Enero de 1641, diadel desastroso asalto de Man-
juich por nuestras tropas , de que ya se \fiíUi en otro lugar. Véase la
pagina 121.
3vGoo(^lc
145
líKla ella fuf testigo de vista , y no de los que mas lejos
asistieron á ella , no me entrometo, mí por no ser eso lo
que profeso en esta breve litación, como porqne ya por
otras constará á V. M. primero. Solo lo que digo es que
bien considerado lodo, á dos causas, después de) poder
y misericordia de Dios, se puede atribuir esta milagrosa
victoria: la primera al brio y esfuerzo que estos héroes co^
braron con la merced qne V. M. les bizo en enviarme con
la embajada, y con lo que de mf oyeron; la segunda la
piedad y celo cristiano con que toda aquella ciudad supo
recurrir á Dios y á su patrona Santa Eulalia, estando- el
Santísimo Sacramento descubierto en todas las iglesias, en
las' cuales se bacian fervorosas oraciones que combatían el
cielo; y si quisiéramos poner la tercera causa de esta vic-
toria, ha de ser los rdigiosos y mujeres , porque aquellos,
ópor traer las conciencias mas ajustadas, temían menos
el riesgo y peleaban con mas valor , ó por entender mejor
la justa causa de la defensa de la patria, trataban mas de
defenderla, no exceptuando á ninguno de las armas y ejer-
cicio militar. A un capucbinoof yo decir, estando á caballo
vestido de armas blancas, con carabina y pistolas (y te-
níanlo por santo): «ya dejo dos muertos, y véngomeá re-
formar para los demás;» y un religioso eremita de la or-
den de San Agustio, dicen los capitanes que viaieron de
allá qne matara á mas de dos docenas con la espada. Pues
tas mujeres (debe de ser por Santa Eulalia ser su patrona
y capitana) no es creíble el ánimo y valor que mostraban;
unas con las armas, otras suministrando lo necesario para
la guerra y r^alo de los soldados, á quien ellas regalaban
no solamente de palabra, sioocon la obra, no tótceptuán-'
dose de este valeroso ejercicio , ni aun las mas nobles *é
ilustres; y finalmente, andaban asi ellas como ellos tan en-
carnizados en la sangre castellana, que no se contentaban
con derramarla cuanto podían, sino que caída cual pretentfi^
3vGoo(^lc
traer recuerdo y 'memoria de los que dejaban muerlos, y
en las eradas traían espetadas, cuál las orejas, cuál las
parices, cuál las lenguas castellauas. No parecía esto de-
masiada fineza de los catalanes á vista de la qoe usó coa
ellos el marqués de los Velez en Gambríls; porque después
que tos cutalapes allí se ríodíeroD á partido, los hizo salir
por uaa ciáiaga y coq falsa fe, siendo el trato que se rencüa
á partido, ¿ sangre fría los mató, no perdonando á muje-
res QÍ niños, ejercitando en ellos crueldades nunca vistas;
ni perdonó á lo sagrado en esta ocasión, porque ahcnsó
los templos, después de haberlos saqueado, y quemó los
sagrarios; en fin, no perdonó ni.á los'saoLos de Cataluña.
Acabada esta victoria se retiró el castellano vergonao-
saDjeote; la causa ni ellos la saben dar , ni yo escribirla;
mas sé que lanía ganado las ürincheras dé Monjuidí vale-
rosamente, y que la mayor parte del ejército iba avan-
zando á hacer lo mismo, y que unos treinta cataiíUMa que
salieron de refresco, diciendo «ya viene socorro de Porta-
gal, ya llega el de Francia,» enflaquecieron taalo é los c|ts-
tellanos , que todos perdieron el ánimo. Machos rodaban
por los montes; muchos se mataban unos á otros , despoes
que se libraron de Monjuiph, rompiendo loe fQsos;Y puen-
tes para que los nuestros na les fuesen daado atas «ai las
espaldas. Huy^on por último y lo desampararon todo:
quedamos reci^i^do los despoyos de la viotoria, y la me-
jor parte de ellos consagramos á Dios y á la Vfi^en su
madre, ea cuyo día, y por cuya íaAercesion vencimos á
Boestros enemigos.
Volví á boca de noche á dar el parabién á la Diputa-
ción, así del Principado como de la Ciudad, y ellos me la
daban á mí, queriendo que á mi llegada y embajada en
tan sazonado t^mpo se debiese. Estaban, empero, tockis
temerosOB- que el ejército castellano se tornase á reformar,
awujHe tan distante de nosotros, y Dosotroa con superior
3vGoo(^lc
U7
partido por ir llegándola soldadesca de Martorell. Con todo,
pedia oira vez el enemigo acometer pretendiendo restaurar
la honra perdida; deseaban socorro de 'Francia, el cual no
podian pedir por tierra, por impedírsete el ejército con-
trarío; ni por Utar, por oo tener al presente embarcación
alguna que poder enviar mas que dos galeras sin chusma
del rey Felipe que quedaron en el puerto cuando SQ le-
vantó Cataluña. Viendo, pues, la miente necesidad y
cuánto dependía nuesti'a conservación del buen suceso de
Cataluña, y que ya habia cumplido con mi embajada, y
dado las cartas para los capitanes y principales portague-
ses del ejército castellano, me ofrecí á la empresa de ir con
mi navio á Marsella y traer ei socorro, porque sin yo ir
nunca el genovés llegara allá, ni el socorro viniera, y
aempre á mí 'se me tendría por mas á propósito para sa-
berles representar, como testigo de vista, el estado de Bar-
celona, y el en que dejaba áPortügal, que fué también lo
que me movió á. hacer la jornada, porque los franceses
hasta entonces no sabían lo cierto y ajustado, antes les
habían dicho muchas mentiras los castellanos.
No pienso merece esta acción censura contra el valor,
como alguAoe, que deben tener en la lengna lo qoe les falta
en las obras, quisieron decir; porque qníen eAtró ea Bar-'
celona antes de haber pelotas y balas, y asistió por las mu-
rallas y trincheras en cuanto las bobo, ñi se salió de la
ciudad sino despnes de no haberlas' y el enemrígo retirarse,
bien maestra que no huía de ellos, y que el salir entonces
á otros nrágoé mayores soto era por remediar el no ha-
berlos tan presto en Portugal, y lo cierto es que en esto y
en todo lo demás tuve siempre por delante de tos ojos el
mayor servicio de Dios, de V. M. y bien de este reinó', y
en esta acción píenlo que lo mostré mas qne en todas.
Con estos intentos me embarqué y d( á la vela el do-
mingo siguiente. Sobrevínome Inego calma , y treis leguas
3vGoo(^lc
de Barcelona estuvo el navio surto por dos dias, estando
sobre el ferro; aquí me vf en el mayor peligro de la jor-
nada, porque estando en est-a dicha calma , llegó el duque
de Fernandina con sus galeras para soconer al ejército
castellano, y con verlo nosotros desde el navio y contar las
galeras, él milagrosamente ó no nos vio ó Dios lo movió á
no acometernos, que á hacerlo tenia la presa en la mano,
por ser las galeras muchas y bien pertrechadas de gente.
Acabada esta calma, vino un pié de viento tan grneso' y
tan recio, que nos vimos en grandísimo riesgo en el golfo
de León; por lo menos .juzgó el capitán y deroas oficiales
del navfo que era imposible el aportar á Marsella, ni á
puerto alguno de Francia, porque ya estábamos de la otra
parte de Saboya á que dimos vista, y solo podíamos an-
corar cuando mucho en Monaco 6 Genova; " y como Mo-
naco fuese de la confederación de Castilla, y Genova puerto
Ubre, parecióme mejor desembarcar en Genova, y de allí
por tierra tomar á Francia, que me decían era muy fácil;
con estos pensamientos aportamos á Genova á les 6 de
Febrero.
Escasamente habíamos lanzado el ferro , cuando la
ciudad se comenzó á desembarazar, y á venir todos en bar-
quitos á bordo para saber nuevas de Portugal, que de lejos
habiao ya conocido el navio por genovés, y sabían de
dónde venia, y ño menos deseaban saber las nuevas de
Barcelona; que como en Genova hay muchos apasionados
por Castilla, y estos sabían la ventaja que el ejército cas-
tellano llevaba al catalán, ya se hacían con la victoria al-
canzada. Mas como tes dijésemos habia sido al revés, á
unos se les caía- el corazón á los pies, y los mas no lo po-
dían creer; menos se podían peraiadir en la conformidad y
común consentimiento con que.V. M. fué aclamado y ju-
rado por Rey en todas las ciudades, villas y lugares de este
reino y de los Algarbes, porque también de esto no tenían
3vGoi>^ílc
449
sino unas noticias muy confusas y viciadas por envidiosos
cast^laoos, que no querían conceder esta nuestra felicidad;
maB solo le llamaban un levantamiento coafuso y dividido
como el antiguo de Alemtejo.
Luego que me desembarqué no me olvidé de escribir
á Marsella el estado de Barcelona para granjearle socorro,
y así envié algunas Otras cartas de la Diputación y de los
capitanes franceses que allá estaban , en las cuales todas
representaban el aprieto en que sepodian ver. Importaron
- tanto estas, que luego el cardenal de León, que entonces se
hallaba eu Marsella^ y el mariscal gobernador de la' Pro-
venza, enviaron seis navios cargados de armas, y gente y
vestimentos, con que los catalanes de Barcelona cobraron
Duevo aliento, y de todo se dieron por s^uros , y mucho
mas con haberles ido otro socorro después del dicho, y en
seguida otros varios, hasta salir el arzobispo de Burdeos cod
su armada, lo cual aseguró todo, impidiendo y tomando los
socorros que el castellano quería entraren Cataluña, de las
cuales presas yo ví por 'mis ojos la que tomaron en un solo
dia, que constaba de cinco navios grandes, dos galeras y
una pollaca (polacra) , cargadas todas estas embarcaciones
de trigo y bastimentos hasta el tope; y después de estas hizo
otras muchas. Así que yo quedé en Genova; mas con las
cartas qué de allí envié á Marsella se obró la s^uridad de
aquel principado de Cataluña, como si yo allá fuese, y esto
hizo que en Barcelona no hubiese mas pelea que aquella
en que yo asistí.
Con las nuevas que estos genoveses apasionados de
Castilla me oyeron (si bien no deja de haber también mu-
chos y muy amigos de Francia y apasionados de Portugal]
me cobraron tal aborrecimiento, que lu^o en el semblante
lo mostraban, y con las palabras y gestos manifestaban el
sentimiento del corazón. Para mayor desgracia roia me fue-
ron á alojar y hospedar en un raesoo, en el cual en un
3vGoo(^lc
ISO
cuarto estaban alojados muchos castellanos, criados del
marqués de Leganés, que allí esperaban , vinieado de go-
beruará Milán. El cual, siendo tan empai'eDtado en G^ova,
veaian muchos de estos genoveses á hacer consultas con
los castellanos, y todos ellos llevaban á mal verme entrar
y salir por la Qusma puerta, y mayor enfado tes dio cuando
comenzaron á rastrear que yohabia sido enviado porV. M.
á Barcelona eon oficio de embajador , lo cual yo negaba
con disfraz, y en eso mas me confirmaban, antes tenían
para sí que aun pasaba á Roma con negociación de la mis-
ma ifnportancia, y después de matartne pretendían tomar
los papeles que llevaba de V. M. para hacer plato de ellos
i Castilla, como hicieron ayunos capitanes portugueses, y
mas que capitanes en el ejército castellano de tas cartas
que les envié en que les Qfrecia el pasaje é intimaba las
órdenes de V. M. , graogeando con eso puestos aventaja-
dos y deshacerse et tercio de portugueses.
Comenzaron, pues, estos confederados de Castilla atrai-
oionadamente á hacerqie celadas en que cogerme;' la pri-
mera fué que me enviaron un milanés muy lucido y bien
puei^que hacia, y muy bien, la figura de haber Sido en
Alemania del servicio del infante D. Duarte, que Dios nos
traiga, y luego juraba que no deseaba otra cosa sino ir á
buscarlo á Portugal , adonde ha))ia ya pasado (estas nae-
vas que entonces oorrian en Genova no eran verdaderas),
porque habia recibido de su Real mano tantas y tales mer-
cedes él y su padre , que estaba dispuesto á dar la vida
en su servicio; empero que temia á los castellanos y apa-
sionados de Castilla que lo podían coger y maltratar, y me
pedia que le diese consejo y lo amparase; pues si bien no
era portugués en la sangre, lo era tanto.en el afecto. Cau-
tiváronme, confieso, sus razones: advertí lo qne me decía y
naturalmente me compadecí por verle en el mismo riesgo,
puesto que fingidamente, en que yo me veia; hícete que tor-
3vGoO(^lc
151
Dase á la noche para -hos comunicar y tomar consejo oon mt
genovés que me mostraba buen afecto, yá las coaas de Por-
tugal no menor estima. Viato entonces, por estar yo
hieo acompañado de gente, no poder ejecutar su mala in-
tención, tornó á boca dé noche y delante del genovés
trató SD causa, que nt^otros pret^adimos remediar cuanto
fué poaiMe; mas como le traía otra muy diferente', y con
maia iotencioa, y él viese mas gente de. la que qndría para' .
ejecutarla, no se deliberó (1) hasta que le hicimos levantar.
Al dia siguiente vino á estar conmigo un pobre tudesco, '
qnese ¿onfesabs criado de aquellos castellanos que estaban '
en Ib misma posada, ó para decir mejor, ángel disfrazado
que tomaba á sn cuenta .mi gaarda y defensa; este mé dijo
como sus amos y otros de la ciudad trataban coa calor de
matarme, y que á eso hablan enviado el día antes un mi-
laaés llamado D. Migo^ de Navas, capitán de corazas, ei
caal con capa de hacerse del servicio del infante D. Doar le
venia armado oon dos pistolas, dejando á la pneria de ta
posada diez hombres anúados para su defe<»a, coo an ca^'
bailo bien aderezado, y que este había dado por excusé de
no haberme muerto á los que lo enviaban, él estar yo con
el geaovés y haber criados Á la poerta. Agradedle yo esta
memoria y merced que me hacia , y con promesa de satis-
^cérsela, le pedí que de nuevo viese si habia -dé qué avi-
sarme mas, y que lo hiciese. Ann entonces pensaba yo
era esto embuste para ganar dinero; empero ei buen tu^
deseo volvió á la tarde diciendo qae sos amos sabían que
yo era hermano de un conde que habia estado en el Brasil
y í^ra estaba en una plaza gobernando por orden de V. M.,
y que era además pariente de los rebeldes de mayor con^
sideración contra Castilla, enviado por V. M. A Catalofia á
loque ••rewlvid ú alroviá.»
3vGoO(^lc
152
negocios de ímportaDcia; y que ea el camino de Boma (adon-
de pensaban qne yo iba) me esperaban para matarme, y
que en la posada trataban lo mismo. Con6rméme raloaces
en ser verdad lo que me decía el tudesco, y en la mer-
ced que Dios rae habia hecho eo librarme' del atraicionado
milaQés,así como de la' buena voluntad que esta gente me
tenia, y mucho mas por ver que aquellos hombres me te-
nían puesta guarda y vela y espías para donde quiera que
yo fuese y saliese, la cual fielmente me acompañaba y traía
á la vista, y asf con traje mudado yo' y mí compañero nos
reclamos á otra casa oculta.Y no fué pequeña mei^edde
Dios hallaría y poder ll^ar allá, escapando de las guardas
y centinelas que me tenían puestas, de tas cuales era con-
sentidor un mozo que yo llevaba, el cual me tenia vendido-
Mil juicios se echaban sobre esta mí ausencia; unos me ha-
cían ya partido á Roma, otros á Francia, y conforme pen-
saban asf enviaban gente para alcanzarme por mar y tierra.
Una embarcación enviaron bien guarnecida de gente ar-
mada al golfo de la Especie (Spezzia) en mi basca, pen-
sando pasaba á.Roma: empero ella se hundió y se ah(^-
ron 40 hombres que dentro iban.
En este tiempo llegó el marqués de Leganés de Milán,
y con su libada crecieron las diligencias con grandes pro-
mesasde dinero: 500 doblones se Ufaron á ofrecer á quien
me descubriese; todos los patrones y pilotos de la ribera
estaban cohechados para que me entregasen , porque les
constaba no haber yo pasado de Genova, y como Carlos
de Oria (según mi perseguidor] fuese gobernador de las
galeras de Castilla y mandase toda la marinería, todos le
obedecían y deseaban dar gusto. Sabiendo, pues, el mar-
qués de Leganés que yo estaba d^tro de Genova , me fué
él mismo á pedir en persona. Fuese al Senado diciendo que
yo era traidor á Castilla, y enviado por V. M. á Barcelona
por embajador; que era bien que como rebelde me entre-
3vGoO(^lc
gase al rey de Castilla, y asf desu parte lo pedia y requería:
empero -el Senado )e respoadió, que si yo era persona de
tanta estima y calidad que V. M. me ocupaba en oficio de
tanta consideración como era ser embajador suyo, que no
era bien qne ellos, agraviasen á tal persona y á tal Rey,
siendo la Repdbtica á lodos libre; y ai yo no era e) qiie él
decía, no parecia tampoco raK)n para que ellos entregasená.
un inocente: si bien es verdad que no faltaron algunos que
votaron- qne me entr^asen. Tornií él á iistar segunda y
tercera vez, mas no lebastó ni importómas que la primera;
trató entonces de poner su indnstríay violencia para babenae
á las manos, haciendo las diUgencias , multiplicando prome-
sas y fulminando amenazas contra quien me amparaba ; y
porque pensó que un genovés líoo y noble me amparaba;
le mandó confiscar 40^000 ducados quu tenia de renta en
Nápolea,'y ó otro que no tenia hacienda trató que la sa-
tisfaciese con la vida. Mas lo que á mí mas me escandalizó
Tué cierto portugués qoe con él venia, á quien yo, por serjo.
' traté cuanto pode de reducir y ganar; este fué el que mas
me persiguió y andaba en mis alcances por complacer al de
Luanes. Viendo yo que se iba descubriendo la posada donde
estaba, y que podían maltratar á los que me amparaban,
coa su beneplácito me mudé pasados ocho días de esta
casa á la de un cl^go virtuoso , y de esta, pasados tres
di9s, á otra de an caball^t) que no temia ni debía; en fin,
aun aquí se supo adonde estábamos, y con ser persona
grave y de respeto, le venían á cercar la casa de dia y de
nocfaecon soldados de po^a para que no pudiese salir de
ella: tanto que vine 4 hacer queja en nombre de V. M. al
Senado de la violencia que se me bacía, adonde fui bien oído
y respondido, ofreciéndome guardas en mí defensa, y todo
lo que me fuese necesario, con la cual diligencia qne hice en
k\ Senado, cesó algún tanto el demasiado v^ar sobre mí.
Haciendo, puesj de la necesidad virtud, y viendo hallarme
3vGoO(^lc
en Genova, adonde hay muchas arinas, de que twsolros
tanto uecesitáhaDQOS, hice ccm algunos mercaderes que eo-
viasen acá copia de ellas, como enefecto viaieron, dirígtdss
á Juan Bautista Laviosa, mercader geoovés de rála ciudad-
Entretanto, sabiendo de tres navios holandeses que estaban
para partir i cargar desala la isla cteIbisa,lo8fldtéé Uiám
para que me pasiesen en la primera tierra de^Erancitt, y
así me embarqué despaes de haberlo coooertado, á loa 21
de Marzo á medio dia, llevando en miguarda baata el na-
vfo doe compañías de soldados bien armados y bien pa-
gados , con que quedaron los caateltanos j sus secuaces
bien corridos y avei^nzados, los cual^ hacían ya ia pre-
sa tan suya, que publicaron tenerla ya en sis nianOs, y de
Castilla me enviaron á bizcar por dos veces cou mas
acompañamiento de alguaciles y ministros, délo que yo
deseaba, y aai di por bien empleado el enfado de- cuareota
y dos dias de sepultara , por veilos tan frustrados en sus
ínl^idoa. En Florencia supe babian preso á varios port1^^
gueses pasajeros , porque teoian algunas señalesjde iae que
de mí habían dada
En otros muchos riegos y persecucioaos no menores
para sentir me vi en esta tierra, y por las que paad, y
mucho mas por atizar los pot-tugueses, aun efltandoen otras,
que por la sangre y patria debían obrar de otra manera,
cuando no fuese por satisfacer y pagar .al deseo -qae tes
mostré de los reducir y ganar en Portugal. De^o de oom^
brarlos á V. M. por no causar enlodo, como también por
»o avergonzarlos de nuevo á ellos, que me consta eetán
hoy bien corridos y alcanaádos.de verse con la ocasión
perdida, arriesgados á no tener otra como la que tuvieroa
para echar mano de ella; aok> digo que eo el medio de
tantas petsecttcíones siempre di mi venidS' por bien em-
fdeada; antes de nuevo me volvieraámeter entre ellas por
el servicio de V. M. y mayor bien de este reino; «i me
3vGoo(^lc
465
finito jamás la confianza de que Dios me libraría de todas
coo BU milagrosa Providencia, como lo hizo, pues eraa por
UD Rey y reioo que ét tiene tomado por su cuenta.
De Géaova vine á Cabalario, primera tierra de Fran-
cia, corriendo toda la Provenza y Leagoadoc, adonde |os
franceses me rédbian en los brazos, y no cesaban de ala-
bar á los portugueses por lo qoe habian hecho, en par-
ticular el arzobispo de Burdeos, que hallé en Cadaques con
su armada, el cual se mostró muy deseoso de con ella ve-
DÍr á servir á V. M., alegando que sabia muy bien loa
puertos de Portugal y Castilla, por las muchas veces que
de lejos los había corrido; y no es creíble cuánto los fran-
ceses generalmente deseaban venir á servir á V. M., tanto,
que si yo tuviese comisíOD para eso, pudiera traer muchos
de millares, así de á caballo como de á pié.
De aquí me volví á Barcelona á coger el fruto de tas
cartas que habia enviado al ejército, y de nuevo hice im-
primir la carta de creencia que llevaba, y la provisión .
de V. M., locua! todo se esparció por el ejército, para que
á todos los de él, principalmente á los portugueses, cons-
tase de la verdad y se pudiesen venir; y sin duda todos se
vinieran si su tercio no se reformara por los otros caste-
llanos, mas con todo ese aprieto los principales cabos y
capitanes se vioieroa pasando á la instancia de las cartas
que les envié, exponiéndose á grandes riesgos por venir á
servir á V, M., por lo que merecen grande alabanza y ser
remunei;«d()s de la Real mano de V. M.: y es de notar que
con ser las que escribí en el ejército tantas , que pasaroo
de treinta, todas y cada una de ellas fué dada en mano
propia del capitán ó soldado para quien iban; lo que no
atribuyo tacto á diligencia humana, cuanto á Providencia
Divina. Con parte de ellos me vine á Burdeos, para desde
allí darles pasaje, el cual di Á mas de doscientos , espe-
rando á los demás que viniesen; y porque tuve noticia que
3vGoO(^lc
156
Tarragona estaba ya tomada por Fraacia, y que de la parte
de Barcelooa estaban pasados de, doscieatos portugueses
venidos ya del ejército, envié á mi compañero el P. Paalo
dd Acosta para que los trícese á todos y veairuos con
la armada ; , mas pcHi^ae yo hallé entre tanto ocasión de una
carabela que de la Bóchela partia para esta ciudad , me
embarqué en ella con nueve capitanes, cuatro alféreces y
los demás soldados que actualmente tenia, que serian mas
de cincuenta, armándolos primero á todos con mosquetes
y pistolas para la ocasión que se ofreciese, pues así serian
mas bien recibidos eñ este reino , facilitándome todo el
riesgo del camino el deseo que tenia de echarme á los pies
de V. M., que Dios nos guarde, para propagación de la fe
católica y grandes aumentos de sus estados. Lisboa á SO de
Julio de 16i1.=lgúacio Mascareñas.
Madrid y Julio ■! .' de 1 641 -
(Leg* «aelio, núm. i, fól. 365.)
Copia de carta que envió D. Martin de Velazqnezá Don
Sebastian Méndez de Cabrera , cura de la iglesia del señor
San Vicente de esta ciudad, su primo; fecha en Barcarrota
á 1." de Julio de 1641. Este caballero está por capitán y
gobernador de Barcarrota (1 }.
La guerra de Portugal, señor primo, está ya declarada
sin tiempo, porque segun las disposiciones de arriba se ha-
bía dejado para Octubre por la falta de gente, que á la hora
presente consta por la Contaduría de Mérida no haber
mas de 4,000 infames de Extremadura y 3,000 6 poco
mas forasteros. Estos 7,000 son infantes, y habrá además
(1¡ El original dice "Valoarrola."
z.cbyC00glc
4,000 caballos ó poco mas, en que se incluye mucha no-
bleza, y han de ser dé mucha ímporlancia, porque en Por-
tugal hay gran falta de caballerfa. Los vecinos de Olivencia
teaian sus sementeras en Castilla, en tierras de Badajoz y
de ValTerde. S. M. ha mandado se les permita á los por-
tugueses recoger sus panes, y si no que se sieguen por ^u
cuenta, y para esto han salido machos caballos é 'infantes
haciendo escolta á los segadores. La primera compañía
de caballos filé de D. Juan de Meló, que está en Badajoz;
encontróse con una tropa de portugueses sobre Telena, al-
dea de badajoz, y se peleó valerosamente. Los nuestros
hicieron retirar ¿ los portugueses, y en el alcance pren-
dieron á algunos y mataron mas de 20. Trujióronselss
prisioneros á Badajoz, y el conde de Mpnterey , que está
en Mérida, mandó darles libertad y restituirles los caba-
llos y armas. Estos portugueses eran de Yelves , que es la
plaza de armss de aquella frontera, y adonde está el con-
de de Vimioso, general de las armas, á vista de Badajoz
tres leguas; de suerte, que de doce dias á esta parte hay
machas escaramuzas, y siempre los nuestros se llevan lo me-
jor, porque la caballería es de mucha importancia, y el que
mas se ha señalado con su compañía es D. Juan de Meló.
Todo esto ha sido menester para restaurar su crédito, porque
tiene soldados muy licenciosos, y él es de muy mala condi-
ción, y huélgome mucho por lo que quiero y amo á sus deu*
dos, y en particular á D. Antonio, su hermano, que es fn¡
amigo. Valverde , aunque lugar peqneño, tiene diez y seis
compañías dé infantería y cuatro de á caballo; está una
legua de Olivencia. Ha tenido con la gente de aquella vi-
lla los mismos encuentros y escaramuzas, y siempie se lle-
va lo mejor.
La semana pasada hicieron los portugueses una gran-
de emboscada que no luvo efecto, y rx)roo se permite
robar á los soldados, no hay quien los pueda corregir,
3vGoo^^lc
así á los de Badaji>z, como á los de Valverde. Toda la
gente que eeiaba alojada viene bajando á Badajoz, y la ar-
tillería y demás municioaes que estaban en Marida. Los
portugueses do tienen ningún socorro forastero , y tienen
mucho á qué acudir, y háse experimentado qué no pelean
con el coraje que se creía.
A in^ marqués do m le ha dado la gente que se le ha-
bía prometido, porque do la hay; de sutis'teque solo tieae
los de sus villas y algunos soldados viejos entretenidos. El
está eo el Fresno, y no en Baróarrota: no faltan cQídadoB.
La villa de Barrancos, que era refugio, y así lo ha
sido, de Portugal como de Castilla, la qilemaron ayer dtd
de San Pedro los miamos portugueses, y despojaron á los
castellanos, y ellos se entraron en un castillo que estaba
cerca de allí y se llama Xodar, y es fuerte y de itoportan--
cía, porque eatá cinco leguas de Xerez de loe Caballeros y
dos de Oliva, y se puede. hacer de. allí mucfao daño en la
comfarca á& Fr^enaU Este castillo se podo tomar á ids
priocipioe coa facilidad, y estuvo cometida la empresa^ ad
se ejecutó por cierto descurdo que yo me té, y que no se
puede decir.
Escribiendo esta caria me vinieron á decir que Oliven-
cia se habia entregado, que si fuera verdad es de mucha
importancia; diidolo porque tiene 3,000 vecioois y mas dd
1,590 soldados de presidio, y una buena tropa de caba—
Wgtis y la gobierna Matfasi de Albupquerque Cuello (Coelbtí)
gran caballero y sfridade, qae conocí en Sevilla coando
salí de cautivo, y fui muchos días su huésped, y ebcenqne
se ha entr^ado á el que gobierna las armas en Yaiverde.
Esta villa está de esta tres lM;uas; hemos oido esta ma-
ñana mucha artillería. ¡Quiera Dios sea verdad I Mas todo
me parece que son deseos de que así suceda. Lo cierto es
que hay en Olivencia mny leales Tasallos del Rey nuestro
Señor. Agora me avisó el portador, y así escribo de priesa,
;vCooglc
Después de escrita y cerrada esta carta , se supo de
cierto el suceso de 0liv»cia, que siempre lo dudé. La ver-
dad fué que ayer dotniago, por la madrugada, salieron 300
caballos, corazas y una cnupañía de las guardias viejas de
Castilla, que corren la tierra de Olivencia , y después de
haber cogido mas de 2,000 cabezas de gaoado mayor y
meiior que pastaba i legua y media de aquella parte,
salieroD de la dicha villa dos grandes tropas de caballos
é infantes, y entre «Uoe un clérigo y ua sacristán, muy
hampones y ricos, {sic). Los nuestros los aguardaron y es-
caramucearen tan á su salvo, que la caballería se escapó
por prácticos en la tierra, prendiendo sotos siete, entre los
onales fué el clérigo, que venia armado de punta en blan-
ca. Resistióse Talerosamentei y al 6a lo inataron, porque
siempre aclamó por .rey de Portugal al rey D. Juan. De la
infantería mataron ochenta, que ast consta por- las armas
y despojos; y entre ellos al satTistan. Ha Itecbo este suceso
mucho ruido, porque ha sido muy considerable. Esta es la
verdad efectivamente, &c.=Barcarrota á í." de Julio de
164f (1).
(1) TTnido á esta curia se Iialla nn papel de pnRo y lelra de) P. Pereyra
relativo al HospiUl de la Sangre de SeTÍlla. que dice asi:
Desocupase la sala de los apestados del Hospital de la Sangre, qoe ha-
Ua cuarenta ados qae estaba cerrada con la ropa de Is peste. En h coa-
resma del ado de 1610 sñ re^olvíA el administrador del hospital de la
Sangre á desoeapar la sala, donde se habían corado los apestados el a&o
delGM.
Había quedadt) la ropa toda de los apestados y se halüa estade
eneerrnda en la dicba sala cuarenta aflos , y tiabiéndase beche di-
ligencias en tiempo de otro adminíslradar, Jofre de Loaysa, antecedente;
en tiempo de muchas nieves, y pedida licencia para sacarla y qnemarla
«1 el campo, no se le díd licencia; y este dicbo administradoi- presente,
Gabriel Aranday Vega, callando, sin dar parte á nadie, con los oRcisles
de ta obra, la sacó y- quemú y enterrú en la huerta del dicho hospital; re-
galA á los o&cialee y se hi») sin raido; engalocbáronse las paredes; , lavdse
el saelo, deshollinóse, vertióse macho vinagre, y con eso el verano de este
3vGoo^^lc
Madrid y Julio 1 de iUi.
¡Leg.° suelto, núm. 1, KI.1S5 v.°)
Pax Chrisü, &c. Mi buen P. Rafael: hace ya mas de
un mes que tío escribo á V. R. por an dolor que me c(^
lodo el brazo derecho , y me impide tomar la ptuma. Ma-
las nuevas son las de Cádiz (1 ] y toda Andalucía ; y crea
V. R. que aquí no andamos mejor. Todos se quejan, chi-
cos y grandes , y nadie sabe de dónde ha de venir el re-
medio.
Lo del pasquin de Sevilla (3) es una verdad, y nio le
falta ingenio. En Buidos y otros lugares de CastiHa han
puesto otros muy parecidos.
Creo que el P. Sebastian, que también ha estado malo
aunque ya convaleciente á Dios gracias , escribirá á V. R. '
afio de Gil sirviA la dicha sala de enfenceria. Fué Dios servido que M
hiciese dafio ninguno A nadie.
La sala tiene cincuenta y tres varas de largo y doce de ancho; todaellá
estaba llena de ropa. La mas inmediata al suelo, por haberse inundadp'el
hospital en tiempo de la avenida grande, estaba podrida j hecha ceniza; la
demás, mucha de ella gastada y comida de polilla, y otra muy boeua. Qaiso
Dios favorecer esta causa piadosa por el buen celo del dicho adminjatra--
dor, para tener mas lugar desembarazado en que ourar enfermos.
Esto me dijo el maestro Joan de Segarra, maestro mayor de l|s ohias
de aquel hospital, y que él habla sido la principal causa de que este (¿ira.
se luciese; y por ser verdad lo Srm^ de mi nombre.^^iIUlael Persyra.;
(1) Por este tiempo, ana armada de navios franceses y bolandeaes, mes-
ciados con algunos de Portugal , di6 vista á Cádiz , é intentó quemar noís-
tra Dota, que se estaba aparejando para la Nueva España.
{i] Alnde sin duda i. uno qaese fijú en Sevilla de una mujer con loa
pechos descnbiertos , tan abultados y caidos que .-oaterialmento la ago-
biaban con sopeso, y una letra que decía: "¿Por qué no te mueves?» y
la mujer respondía : »BI peso de aquellos pechos no me dejan mover.-i Pues
lév&ntatfl, decia el pasquin.
3vGoo(^lc
<6t'
esle correo, y ie dará las nuevas de la corte. Yo me voy
á preparar para ua sermón que predico mañana. Nuestro
Soñor le conserve la salud y le guarde como yo deseo. De
esta Casa Profesa á 7 de Julio de 1641.
ñJadrid y A^oito 29 de iUi.
(Tom, 90, f6l. S40.)
AL DUQUE DE HEDINA-SIDONIA (I).
Señor mió: ayer miércoles 28- de este mea, recibí dos
carias de V. E. de loa 23 de este, y esta mañana, jue-
ves 29, recibí otra de los 24, en que.V. E. me avisa venia
á esta corte en la conformidad que S. M. habia ordenado
á V. E. , sobre que escribí á V. E., y se sirve demostrar
(I) Para la mayorinleligcncia de esla caria y la siguieDte, creemos
necesario advertir, que en la primavera de este afío el duqne de Medina-
sidoDÍa rué nombrado coniandatite general de ks armds por la' parte de
Algarbe. Desde Ayamonte, donde puso su campo, babía de enviar contra
Lisboa doble expedición : una de 10,000 hombres , que súbitamente y en
secreto atravesase la frontera, y otra en bareos luengos , que ceñida á'Iu
costa, entrase en Lisboa por el Tajo. Numerosos conjurados de la nobleía
de aquel rfeino estaban ya dispuestos á tomar las armas, y al entrar los
nuestros por la barra, atacar de improviso el palacio del de Braganza, y
apoderarse de su persona vivo ú mnerto. .P^ero el intento se frustró por
haber el pOrtugaás recibida á tiempo noticias de lo que contra i\ y su reino
te tramaba; presos loa mas de los conjurados' fueron jaigados y degollados
púUicamenle en la plaza de Lisboa, según ya se dijo en otro lugar. El
duque se disculpó alegando, que la mar con sus borrascas ó alteraciones,
no le permitió cumplir coa sus órdenes, si bien no faltó (según Vibanco^
quien lo. achacase 6 falta de valor, ó á amor dé la propia saflgre , sujm-
niéndose par algunos que el duqbc mismo habia rebelado el secreto de ta
expedición i su pariente el de Bergan». Coincidió con asio el descontento
general en Andalucía , la aparición en Cádiz de una armada enemiga , y
TOMOXTI. M
;vC0O(^lc
menoa satisfacción de mi caria de aqaella que yo he pro-
curado siempre merecer á V. E. A lo que no se me ofrece
qué responder á V. E. mas de que no es posible que la re-
putación de V. E. padezca sin quiebra de la mia, y yo que
soy mayor de 40 y 50 años , y que estoy por eso obligado
á no errar los medios de la mayor autoridad de V. E. en la
parte que yo puedo lo creo asi; y si como V. E. me dice, es
todo, no hay mas que desear , no solo para no perder repu-
tación V. E., sino para ganar mucha y muchísima. Despa-
che V. E. para que se sirva de avisarme qué dia llegará á
Loeches ó aquí , porque aunque sea á costa de alguna in-
comodidad de V. E., querría que se adelantase V. E. ó á
caballo ó en coche , de modo que yo le pueda besar las
manos tres leguas de aquí , para que V. E. vea sí ha sido
quitarle la reputación el no tener por conveniente esta
jornada á la de V. E. y á la disposición de V. E. juzga se
podía conseguir por manos de un oidor, siendo conveniente
que antes que V. E. entre aquí (adonde oirá A muchos)
los papeles qae se fijaron por las froDteras inoitftDdo ¿ León y Casiilla á
qae se levantasen , ofreciendo el rebelde de Portugal Uberlades y fian-
. queús, asi comtf exención de' tribalos á todoa ios pueblos j villas que si-
gniesen sa bandera.
••Todo esto (dice Víbsnco) abrió puerta al discurso de que se habia fal-
tado al secreto de ir contra el opresor y poner en el gobierno del Reino y
restituir á U princesa Margarita, como de anles lo eslaba. Decían haberse
hallado cartas que aseguraban la comunioacion y alianza del 'de Medina-
sidonia con el dnqne Urano; quisiéronlo averiguar y dar al. castigo tan
gravísima maldad, y el no haber tenido efecto pronto el acomelünieoto de
Üsboa, y las otras sospechas del Andalucía y armadas «lemif as que- la
inundaron. Llamaron h la curte al duque de Medinasidonia . qne se dis-
culpó de no poderlo hacer por so falta de salud: respuesta que confirmó
mncbas sospechas y recelos en que ya entraba todo el reino. Llama-
ron al marqués de Ayamonte, y puesto en la obediencia y en el camino,
le prendiefon en Górdohb y llevaron i la fortaleía de Hontanches, don*
de fué rignroBamente estrechado de guardas y otras jn^ícias , y se toma-
ron medidas púa haber á las manos al duque con recelo dé alguna no-
vedad, y de qae no la tentase, siendo esto mas afectacioD que potestad -
3vG0i>^ílc
me oiga á mí, y porqiie no sé cuál es el camina, juzgo que
será á propósito un lugar que sea mUad del camino de llles-i-'
cas, una legua mas al!á de Getafe. Dios guarde a Y.'E. mu-
chos años como deseo y he menester. Madrid 09 de Agos-=
10 de i 611.
Posdata: Señor mió; errar podré, pero mudias obli-
gaciones me corren; deseara acertar cuando la reputación
de V. E. es también mia , y yo soy ya viejo para no co-
nocer lo que hago.=-D. Gaspar de Guzman.=Al duque de
Medínasidonia.
Copia de una carta del Sr. Conde-Duque, para el señor
duque de ifedinasidonia de i." de Setiembre de Í64í.
(Tom. 90, fot. 481.) ^
Señor mió : boy domingo 1 .' de Setiembre á las 9 dé
la mañana, me llegó D. Fernando de Gontreras á decir que
V. E. no Tenía, mostrándome una carta para el Rey (Dios
beehí por el ministro qne desciende de sn casa ; porque no hay alguacil
de Corte, el mas desventurado, que si se lo mandaa, no baste & prender
il mayor setor de Castilla. Tomise por expediente el poner de secreto ^
.rada da millas en el camino de AndalncU, y se hizo'eleccion para salir ce»
el intento de D. Luis'de Haro, hijo del raarqnés del Carpió, haciendo pu-
bücarqneleenviabaaiona joniads, que si él lo sabia, leda la c4rteeslAba
igDorante de adonde era. Quién decía qne á Aragón, quién & que Valencia,
y para cosas de CatalnCa. Finalmente, con solo lo forzoso pora sn persona,
miércoles 4 de Setiembre, partió i toda dUigencia, y sin poder mas en-
CQtirirse el secreto , ae divulgd que iba á Andalucía , corriendo libremente
lo! discursos por la corte, y de ella por todl el reino, de qne iba i pren-
der al dqqae de Medínasidonia, 6 á matarle caso de que lo resistiere. , A Jo
que atento el Patriarca de las Indias (D. Félix de Guiman) despachó ¿
toda diligencia nn correo al duque, su sobrino, dándote cuenta del acci-
dente qoe sobre él iba, y encargfuidole no se detaviese mus un punto. Pú-
sose D. Luis de Haro en cuarenta horas en Cárdoba, donde trabajada del
calor, del cansancio, de la. falta de suefio y de la sed, por do bailar nie-
ve, hubo de detenerse, sobre Indo habiendo antes tenido avi»o de la par-
liSa del dnqoe.»
;vC0Ot^lc
le guarde). A. la una me d\ó D. Lorenzo Dávüa otra caria
de V. E. e» la misma conformidad, haciendo V. E. gran
fuerza en ta estampida de esta jornada, como si la jorna-
da y circunslancias de ella no esluvíeran diciendo el favor
y la gracia del Rey nuestro señor que la dispuso y enca-
minó para servicio suyo grande, mayor bien y reputacinn
de V. E. En efecto , señor mió. A m( no. se me ofrece que
decir á V. E. mas que enviarle una copia de la carta que
escribí á V. E. ayer por el camino de Loechea, -haciendo
á V. E. ya Ireinla leguas de aquf , añadiendo solamente
dos cosas: La primera, que si lia reparado V. E. para ve-
nir luego en la aslampida de que se debe hacer tan poca
cuenta , cual seni la de decir que auna orden tan favore-
■ cida de S. M. como la primera, ha interpuesto V. E. dila-
ciones y réplicas en tiempo que cada hora que se dilata la
entrada de V. E. en Portugal , se pierde infmito del Real
servicio, y mas ahora que con el sóeorro de Tarragona
quedan tanitas fuerzas desocupadas de gente vieja.
La segunda , que es gran cosa que V. E. crea mas á
las estampidas que á un hombre que no puede quedar sin
honra , si V. E. pierde un pelo de reputación ; que me ha
dolido tan en lo vivo del alma, que dije á D. Lorenzo y
al Patriarca, que me holgara mas haber nacido hijo de un
sastre., que no en.casa donde se hace tan poca cuenta de
mí. Quiera Nuestro Señor queV. E. lo acierte, y yerre yo
con haber creido que V. E. no lo habia de hacer, gastando
el tiempo en persuadirle á lo que ya V. E. tendrá ejecuta-
do. Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid l.'de Se-
tiembre de 1641.
Posdata: Señor mió; fio de Dios que V. E, me ha de
dar muchísimas gracias de lo que hoy se muestra acongo-
jado, y crea V. E. á quien no puede tener otro interés que
la reputación de V. E., y su bien y dignidad mayor.=Don
Gaspar de Guzman.=Al señor duque de Medinasidonia. ■
z.cbyCOi)l^lC
Copia de una carta de Londres de t5 de Stíién^re de 1611:
(TDm.». fól. 10S-6.]
De^ues de mis lÜtímas cartas haa veoido dos correos
de Escocia que haa causado mucha congoja y cuidado. Kn
Uostandia (1) se ha tomado cuidado de la guardia de la
persona de S. M. , y el Parlaráenlo aquf encomendó la
guarda del Príncipe-al marqués de Hartrort, mandando que
ninguno quedase cerca de su persona , sino aquel por quien
el itaarqués se obligaba á responder y dar del cuenta; df-
cesc que se toniar;^ semejante cuidado de la seguridad de
la Reina.
Un d<Haingo llegó nueva de la revuelta de Irlanda; de
ella hay impresas tres relaciones totalmente diferentes entre
si, hasta las copias misnlas de las cartasque en ellas se trasla-
dan, son distintas; doMároDsecon las nuevas tas guardiasy
el cuidado , ast en el fiosvel (S) como en el Parlamento. Fué
llamado al Parlamento el P. Felipe el lunes siguiente, yde'
allí enviado A la prisión llamada Homiel (3); pidiéronle que
jurase de responden' la verdad. A cuantas preguntas le hi-
cieron replicó que era cosa grande y expuesta á mucho
ríe^o obligarse é! con juramento á responder á cuanto le
preguntasen , porque había estado en muchas tierras y rei-
nos, y que se habia hallado en muchos negocios y ocasio-
nes. Dijéronle que no le preguntaban sino dos cosas pre-
sentes,-Vino en esto como no fuesen cosas de confesión.
(1) Asi en la copia qne es de un mal escribieute; quizá íicWiít éecir
"S<M)llanrlia de Scolland" que es Eseocin.
(2) ProbaWemciitc While-Hall, pahcio de Ins reyes de IngljilciTa; la
<^opia eslá horril)|i'[iicnU! mal usrritn.
(S) Dice Ooricur.
;vC00glc
Trujiéronle una Biblia; pidiéronle que pusiera sobre ella
I4 .iqano; no quiso alegando que aquella Biblia era falsa,
y qne nohabia dejurar sobre ella. Esto les dolió tanto, que
luego le mandaron llevar á la prisión, siguiéndole una mul-
titud de muchachos gritando y maldiciendo. Los extranje-
ros aolaron y hablaron de esto mny mal , y á muchos mo-
vió la loodeetia del padre.
Este día. por la manaba, tres ministros de justicia que
llaman parsevautes, con su condestable y compañía de al-
gunos hombree, poco mas ó menos, Vinieron á Ja caáa del '
sgeole de Florencia , que viv« en la calle de San Juau ; die-
ron tan grandes gtripes, y fué tan desmesurado el ruido,
que sálié el mismo agente á ta puerta, y pidiéndoles el po-
der y autoridad coo que venian, sin mostrarle poder qí
tener respeto á su agencia, entraron á escudrinar' la casa.
Llegando á la capilfa y hallando las velas encendidas, dí-
joles que no ignoraban que era católico, y que así no ex-
trañasen aquel lugar ni miaísterio. Dijéronle que solo que-
riaa ver al sacerdote, y no pareciendo y haciéndose rea-
cios, quiso ü agente enviar á llamar á la justicia que
llaman de la pax (1); no se lo permitieron, antes prendie-
ron al que iba con el recado que era escudero del agente.
Cogieron una señora anciana que habia en la misma ca-
sa, y vialióndose esta de la agenta, dijo que era compañe-
ra suya y todo su consuelo, y que no la permitiría pren-
der ni llevarla á ninguna parte sin acompañarla , y así fué
con ella á la cárcel nueva (2). Coa esto se coúienzaroo á
revolver los embajadores, y mas diciéndose que habia or-
den de escudríñar todas sus casas. El de Venecia y el de
España, enviaron á saber qué intento gobernaba esta no-
vedad , coa ocasión de lo que pasó con el agente de Flo-
(1) Sin duda ud juei de paz.
3vGoo(^lc
reócia. Recibió Pein con graode respeto á los que llevaron
el recado , y les avisó que cuauto se habia hecho contra el
agente había' sido demasía de exceso de comisión , que se
castigaria severamente, y que todos ios embajadores po-
dían estar ciertos qne el Parlamento popular, y que tampoco
le podía temer. Dio su querella ei. agente de Florencia;
mandaron lu^o del Parlamento lleTasen á su casa á su
mujer y á 1.a otra señora anciana; no se procedió hasta
ahora á mas satisfacción.
Lo que c<H-re de Irlanda es , que .en una parte de) rei-
no tienen 7,000 hombresarmados, y en otra ^,000; que
han tomado algunos castillos y fuerzas, entre otros uno en
que estaba toda lá munición y pertrechos que se juntaron
ahora años pasados para entrar en Escocia. Uno de la ca-
sa del señor conde de Essex me dijo, que á so Gracia (i)
le han, concedido posesión que le valía cada año mas de
ti-es mil libras , y de esta suerte se quejan otros muchos
Hoy se han concedido todas las cartas de Irlanda.
Dícese, que el cargo que hay contra el P. Felipe, es
q»e el Principe fué papista por ocho días , y esto á su per-
suasión. Londres 15 de Setiembre.
Madrid y Octubre 20 de 1641.
[Leg.' suelto, púiq. 1. r6[. (7i.)
Pax Christi, &c. La adjunta es del P. Di^o Costilla que
está en Benavenie , paia el P. Juan de Estrada, el de Mon-
forte. Envióle este original á uno de los nuestros, y habién-
dose comunicado , y viendo que tratabtt algo de las cosas
de la guerra, hícela trasladar por un estudiante. Dice así:
(1) Grace, Ululo qoe se d>á los duques de Inglaterra.
3vGoo(^lc
«Dtí partida estamos á -Valladolia, y aunque bá dos
días que libaron las muías del P. Provincial, no sabré de-
cir á V. R. cuándo saldremos de Benavente. El P. Pedro,
aunque hace mucha falta en su col^io, mayor la hará si
falta de aquí, y mas ahora que se teme que los portugueses
irritados han de acometer con mayor rabia, porque sin su
Reverencia no ha de hacerse cosa de provecho. El conde (1 ),
Dios le guarde, para cosa ninguna .es menos que para lo
que tiene á su cargo ; y por otra parte , no deja obrar á su
hermano lo que quiere y es conveniente. Su memoria es
frágil, y su resolución muy tardía.
La mañana del 29 del pasado llevaron los rebeldes un
grao golpe en la Moymenta, lugar é la raya de Galicia, de
adonde hacian grandes daños en ese reino. Era de 250
vecinos, y teníanle presidiado con 500 hombres, sÍq los
moradores. Ibanle fortificando con muralla de piedra de
■ quince pies de grueso, y en-el ínterin le hablan ceñido de
una trinchera de estado y medio de alto. Los mas de los
vecinos se dice que eran judíos, y así habian traido todo el
trato y comercio de aquel país, y por consiguiente chupa-
ban toda ta hacienda de los tristes gallegos y senabreses (2) .
Pareció al señor marqués de Viana que era conveniente,
deshacer esta ladronera , .y ordenando al capitán de caba-
llos D. Diego Fernandez Pescador, que el martes por la
tarde 24 de Setiembre diese alarma y divirtiese al ene-
migo hacia Berganza, mandó juntamente al sargento ma-
yor Arceniaga, y al capitán de caballos Luís de Robles,
que con las compañías de Campos que estaban eu Armisea-
da y valle de Lnbiaii. diesen en la Moymenta. Ejecutaron
estos la orden con toda diligencia, y al an^anecer del miér-
coles, nuestra gente se puso en escuadra cerca de la villa,
' ¡1) El de Monterrey.
[i] Naluralcs de lu Puebla (ic Siiniilij ¡;i
3vGoo(^lc
pero sentidos dé una centinela qoe estaba cerca de un hu-
milladero, este disparó un arcabnz. Tocóse al arma en el
lugar y llenóse la trinchera de gente. Acometió la nuestra con
tanto coraje, que habiendo recibido una carga y perdido
tres hombres y algunos heridos, dio el enemigo dos carcas y
le hizo desamparar la trinchera con muerte de mas de veinte.
Entrado el lugar, el enemigo se quiso rehacer , pero corla-
dos de los nuestros por una calle, fueron calcados tan vi-
vamente , que de la primera car}5a derribaron veintisiete, J
los demás huyendo, vinieron A las manos de los capitanes
D. Antonio de Melgar y I). Juan de la Hinojosa, que con
dos mangas de mosqueteros les fueron ejecutando (st'c), y
si la caballerfá no se divirtiera al pillaje, no quedara liom-
bre á vida. Setenta de ellos se retiraron & un fuerte que
teniafi hecho en la iglesia; pero asaltados de los nuestros,
fueron los mas pasados á cuchillo, y en el ínterin se co-
menzó á poner fuego á las casas adonde muchos se ha-
cían fuertes. Abrasáronse todas, y en ellas muchos ino-
centes; pero es tul la obcecación de estos rebeldes, que no
s(? halló quien pidiese misciricordia , ni quien dijese: «¡Viva
el rey Felipe!» sino sola tma vieja: efectos de los desati-
nos de UQ predicador qtie pocos dias antes les había pre-
dicado serian mártires si morían por su rey D. Juan , y del
cura del lugar, que continuamente les inculcaba esta falsa
doctrina. Murieron de los enemigos, así de nuestras balas
como del fuego, cerca de trescientas personas; de los nues-
tros cinco , y salieron doce heridos. Entre los enemigas
pareció muerto el corregidor del lugar, pero escapóse el
cura á quieu los nuestros deseaban mucho coger. Todavía
se le quemaiou en síi casa sola mas de cuatrocienlus cargas,
de pan, y de los bienes de los demás vecinos C(«:¡eron los
soldados lo que pudieron escapar del fuego.
lia puesto grau miedo este suceso á toda la liona, y
en particuiur á Bergiinza , de adonde Itun sacado h'is moii-
3vGoO(^lc
jas y retirado las liacieadas; y lo cierto es, que hoy fueri
ya nuestra si tuviéramos 200 caballos que S. M. ha prome-
tido enviar de Badajoz y nunca acaban de venir.
Monterey deja el cara;o de general y vuelve á Madrid;
cárganle qne no. ha hecho cosa de imporUincia, que hizo
venir de Sevilla una compañía de comediantes para entre-
tenerse , y que dispuso, mal la interpresa de Olivenza. Él
se disculpa con que no se le ha asistido como le prometie-
ron , DI le dieron orden de acometer. Dicen que le sucede
en el bai^o el virey de Mallorca D. Alonso de Cardona.
Los recelos de los señoree de Andalucía nacieron de
una carta de Richelieu para uno de los embajadores de
Madrid, en que decia que lo de Cataluña andaba bueno,
no obstante que nuestra armada habia hecho retirar la su-
ya; que Portugal llevaba adelante su empresa, y que los
señores de Andalucía no estaban de mal tinte (1), y espe-
raban que los de Castilla mirarían lo que mejor les estaba.
(I) Vibanco, al tratar del viaje de D. Luis deHaro ¿ Córdoba (Vtd« sh-
pra, p^. 1G2. ñola) dice lo signienle: «DidSdO. Lais á recibir las visitas
y el festejo de los caballeros, títulos y parieotes de aquella ciudad (coioo
natural de ella), y lamMen los mensajes que le enviaran los dnqnes de
Lerraa y Cardona, su cunado el de Arcos , los marqueses de Aguilar y
HoDtilla, donde pocas afios antes faabia casado en segando matrimonio el
duque de Hedinasidonia. Desde alli los fué i visitar á sus casas donde
se confirieron materias de Estado y se babM de aquelioa negocios dalló
D. Luis en grande serenidad y 4cia el ánimo de aquellos por la opulen-
cia y riqueía de sus cnsas', grandes estados y familias, aunque trabajados
de ta común insolencia de los pedidos, donativos y otras sacas, é investi-
gaciones de tierras , alcabalas y otros derechos, de que eran asaltados por
instantes de ios ministros de justicia. Serenó en Córdoba por esta misma
causa los espíritus de algunos caballeros, que ya no podían obedecer ni
tolerar mas semejimles cosas, qne eo el concepto del poderoso esiAao y
eran juzgados 6 tenidos por rebeldes y desobedientes, y acusados por ^-
tas causas délas mismas justicias:- fortuna de que no solo estos, pero to-
dos los demAs militábamos y teníamos por común estimulo y espuela en
los corazones.»
3vGoo(^lc
Juntase á eslo alguna tibieza qoe acaso "habrá habido en
las prevenciones para la guerra, falta que coge á muchoa
de los señores fronteros , y se puede bien dudar si nace la
culpa mas de Madrid que do de ellos, porque todos se que-
jan de que no son asistidos como han menealer.
CoD todo eso, el .modo con que el duque de Medioa-
sidonia está en Loecbes [i], da harto que pensar y que de-
cir. Algunos malician que todo esto es trama del valido por
sus propios intereses en legitimar a su bastardo y deshere-
(1) NDM4ro9 lectores habrán advertido que aoerca del ruidiwa asunto
det doqoe de Medinasidonia, ni ú P. SdMgtian dí DÍngoDo de los corres-
ponsales del jesuíta sevillano , dice uoa palabra. Verdad ns que por este
tiempo debía andar enfermo según se deduce Aü una carU impresa en la
pág. 1S9, pero aun asi cansa exlrafleía cúmo ni este celoso corresponsal
ni otros tratan del asnnto, \o que nos inclina i creer que bus cartas fue-
ron Mstraidas de la colección. Pero acudamos á Yibanco, quien en su es-
tilo enigmático y cooliiso nos hace una pintura mu; animada de los sen-
timientos del Conde-Daqne ; si bien hay que tener presente que aunque por
. su destino en Palaeio el historiador estaba en posición de saber machos
secretos, es tanta su parcialidad,; tal la ojeriza qoe al Conde-Duque te-
- nía, qoe no perdima ocañon de acusarle y escarnecerle. Dice asi :
«Uegó el duque de Hedinasidtmia por sus jomadas á Illescas , y alli
le sali6 á recibir el Patriarca de las Indias, su tio; hablaron en varias co-
sas Bobn la novedad y 'ei accidente, ambos llenos de dolor y da pena. Ar-
rojóse el Patriaren á decirle al sobrino le dijese la verdad, y se declarase
con él para buscar el medio que mas conviniese al remedio de todo, á la
esperania y finneía de la cansa. Él le asegur6 que en su fidelidad no ha-
bía dnda , ni menoe en su proceder , ni en lo qoe el Bey le babia encar-
gado: cansa por que no se eligió persona que de ambas partes con arle y
cw prudencia tratase qué entre él y el ministro se obrase lo que á todos
convenia para que se excusasen cosas que sirvieran mas de daGo que de re-
putación. Hizole preguntas á algunos acaecimientos, á que él se disculpó
con dedr no había podido mas. '
Pasó adelante, y Ueguido d la vista de la corte. Fué avisado pasase al
soto de Luzon donde alli le esperaba el ministro. Recibiéronse ambos con
demostraciones de amor y cortesía , si bien los ánimos de cada uno eran
diferentes de el semblante. Entraron luego en la palestra de la digresión,
donde á los primeros lances le apretú y forzó con varios juros, que dijese
la verdad (Dios sabe la que babia cu esto, y si esta invención era su-
3vGoo(^lc
dar á su sobrino: pienso que se lo levantan, y que son
nueces por el ruido.
La recárnara del marqués de Tarazúna ha pasado por
aquf para Rioseco. adonde há de parar ; á él escribe el de
Viana que le aguarda en la Puebla: no se sabe si viene
llamado, ó si ^ lo deja después de haberlo perdido. Con su
ausencia cesará en parte el rigor de que salgan los portu-
gueses leales de ese reino, y mas tos que están tan lejos de
la raya corao el P. Chaves, y son tan seguros como S. R.
puesU] en ca.inlo fuese pregontado, porque en ellft y no en eira cosa oon-
sistia )a conservncion de su vidn , honra y caso. Era eslc caballero de mas
sangre que de saber, porque el entendimiento era corto, la sagacidad
y la prudencia ninguna. Finalmente fué examinado y conveneido de ma-"
ñera, que cnanto negó al tio , refieren que le confesó at Conde , babientlo
(te ser á mi parecer al revés, porque no es justo hacerse reo con aquel en
cuya mano está toda la potestad, sobre todo cuando de él se decía que no
tenia mayor enemigo ni mayor émnlo la casa referid a, t«fl ríen do que la habla
destrozado con les pedidos que le había hecho, y li II i mámente con haberle
puesto pleito á las almadrabas, renta la mayor y mejor que tenía el estado .
de Mñdinasídonia, y sobre que cargaba su mayor lustre y grande»; pero
viendu ya el gobernador el pajaro metido en la red, hiio que se fuese des-
ahogando. Llamó ministros del Consejo de Castilla y del de Estado, é hizo
que le taoiase la confesión D. Alonso do la Carrera, del Consejo Real, y
concluido esto, metido Mo í disimulación y buen semblante, precediendo
siempre la sanidad á la justificaGion y al celo por decir <>somos de la ca-
sa;" le bospedó en el Retira A su costa; pero la familia era tan corta quo
cualquier licenciado lo podía hacer, donde pens6 quo los Cmsejos le fue-
sen i visitar conjo al duque de Medinasidonia, pariente del Rey. De alif
pasó á [/>oches , desde donde venia de nocbc á Palacio á la presencia del
Roy , dado á la disimulación , con el semblante altare y muy hallado en
lodo como se lo habían aconsejado , no dejando de armarle laioe ron el
engaño. Y discurriendo el poderoso to qne se había de hacer en tal caso
con él, y qué castigo se le habi.T de dar, se quiso antes lomar la confe-
sión del ronrqnés de Ayamonte, á que pasó D. Enrique deSnlinaí^. al-
calde de Casa y C6rte, y haciéndole preguntas negó poderosamente. Ilo-
convinole con la confesión del duque de Hedinasidoaia, •'i que dicen en-
mudeció y calló por un breve rato; mas que después con fidla de Éinimo
y consistencia do valor en los lances de fortuna, confesO y concedió; tan
estrechado en la prisión que apenas le veia un criado.»
3vGoo(^lc
473
Pésame que se haya ll<^ado á los lérmiaos que V. R.
me dice, y que esa barba blanca ó dé.blanquela liaya he-
cho tan gran desatino, y mas estando su liermano del
P. Chaves cu servicw del conde.
Aquí tenemos mas de setenta familias de portugueses,
y no nos da cnidado: solo se les ha ordenado no vayan sin
pasaporteá contratar liAcia la raya, de adonde por la parte
de Alcañices distamos no mas que once leguas, y el abad
de los bernardos de Nogales es portugués, y cstj't de la
raya doce leguas, y no se ha tratado de alejarle de allí,
Al P. Texeira ponerle juicio, y á Barbas de blanqucta
quitarle la vara para que no haga alcaldadas.
Al P. Héctor mis humildes saludes; las mismas al P. Mi-
nistro, P. Chaves , P. Coronel, y P. Moneada, y á los her-
manos Santiago, Veloso y Trigueros, y fí mi señora uiadr^
Sor Catalina , mi señora, beso los piéa, y ^arde Dios A
V. R. como deseo. Benavente y Octubre 6 de Í6M.™Die-
go Costilla.=AI P. Juan de Estrada (1), de la Compañía de
Iesús.=Galicia.^Monforte,
Mañana me parece partimos á Valladolid.
jtfarfná y Ocíiifrre 29 </e ÍOil. .
(Tora. 1iB, rúi. ion.)
Pax Christi, &c. Poco hay de que avisar, porque todo
está hasta ahora en calma , si bien hay buenas esperanzas
de lo que toca al socorro del Rosellon.
Partió el.de Toprecusa como tengo avisado, y se dice
que el de.Mortara habia salido con la gente que tenia en
Rosellon, y que habia rolo á los franceses, deseando tener
(1) Este P. Estrada, deqoien bay en el tomo dguna Ciirta dirigida al
f. Rafael, le remitiría copia de esta carta de Diego Costilla.
3vGoo(;;lc
esta gloría antes qne libase Torrecusa con el socorro de
gente. Esto ha corrido; como S. M. está ausente no se sa-
be lo cierto.
Avisan que han llegado á Portugal navios de azúcar
del Brasil, y que también habían llegado naves de la In-
dia; esto tiene mas dificultad que lo primero.
Al general D. Pedro de Vega Bazan , que lo fué deA
Brasil en la armada que se hizo para el socorro por parte
de Castilla, tienen preso en la Alameda tres leguas de aquí.
Dicen cuidaba mas de tratar que de pelear, con que se
perdieron ocasiones importantes.
Estos dias salió otra premática acerca del resello de los
cuartos s^ovianos , y se publicó. Dicen se ha suspendido
por graves inconvenientes que se han reconocido, y que
no se ejecutará.
S. M. ha ido á Balsain, á la brama de los venados, cosió
acostumbra, para hallarse el día de Todos Santos en el
Escorial á hacer las exequias á sus padres; lu^o se ven-
drá aquí.
D. Pedro Marmolejo, oidor del Consejo Real, el mas
antiguo , está dada la extrema-unción , y dicen no pasará
de mañana; bien Iterado va que cerca estaba de los
ochenta.
D. Francisco Mexfa escribe al P. Pedro González, que
por tres veces ha intentado pasar el Estrecho , y que el
viento ba sido tan contrario que Je ha vuelto al puerto.
Muestras da de ^lerer cumplir coa sus obligaciones , y no
dejará de hacerlo ofreciéndose para ello ocaBioo.
No se ofrece otra coBa de que avisar á V. R. , sino de
que las encomiendas que Y. R. enviá se dieron como tra-
go en otra avisado. Guarde Nuestro Señor á V. R., en cu^
yos santos sacrificios , &c. De Majdrid y Octubre 29 de
16il.=Sebastian Gonzalez."Al P. Rafael Pereyra, déla
Compañía de Jesús, en Sevilla.
3vGooglc
175
Madrid y Noviembre 5 de 1641.
(Tom. 1Í9. fól. tOOO-J.)
Pax Christi, &c. Padre mió: correo vino de Flandea;
coD él avisan que su Alteza del señor Cardenal Infante ha
■"ecaido dos veces de sus tercianas ; han sido cincuenta las
que ha tenido. Quedaba bueno , aunque muy flaco , y por
estarlo tanto no se ha podido poner en camino para Bru-
selas. En estando algo mas fuerte se irá á convalecer allá.
Cercaron los franceses á Bapameo (1) en la raya de
Francia para divertirnos de Hera(Ayre), y la tomaron -no
habiéndola nosotros socorrido por ao dividir el ejército,
y poner á riesgo lo que parece está sin él. También toma-
ron un pueblo abierto entre Lila {Lisie] y Hera (Ayre), y
los nuestros se estuvieron quedos en su sitio, porque el dia
que se tome Hera , es fuerza le desamparen.
En Hera , además de las fortifícaciones que los nues-
tros tomaron del Francés , se han hecho otras de nuevo, y '
han añadido á ellas un foso muy hondo y capaz, lleno dé
agua, y de la otra parte afuera del foso una graude esta-
cada, que para romperla es menester muy grande ejército
y mejor tiempo que el que ahora hace por allá.
Quisieron los de Hera capitular , y pedían por con-
dición les dejasen sacar la artillería que hablan allí metido
de Francia y todo su bagaje, y fuéles respondido que no
había lugar , que habían de salir á discreción y sin ninguna
arma , con que cesaron los tratos.
Hubo en Lila una traición , cuyos autores eran los fran-
ceses que en ella estaban avecindados y casados con gen-
(1) Beaapaume.
;vC00glc
te del país, y estiivieron entre los conjurados de acuerdo
de que se avisase al Francés que se arrimase secretaraentfe
ó la ciudad, y que los de dentro pegarían fuego en seis ó
mas partes de ta ciudad á media noclie, y que cuando la
gente (ios nuestros) con el fracaso no pensado acudiesen á
remediar el fuego, abrirían ellos las puertas y darian eatrada
al enemigo. Prendieron casualmente ¡i un capitán francés
mal herido, y le llevaron á curar á Lila, donde murió.
Este, á la hora de la' muerte , obligado del buen tratamien-
to que se le hizo, descubrió ta traición y los cómplices de
ella , dando por lista los nombres. Fueron luego, presos, y
acudió á conocer desta causa el presidente Rosa, y al prin-
cipal le despedazaron atado á cuatro caballos; á otro cor-
taron la cabeza; veintiséis quedaban presos para 'castigar-
los conforme á la culpa. Con esto libró Dios á aquella ciu<
dad de manos de franceses.
Desembarcó cantidad de caballería y infantería cerca
del fuerte de la Filipina, que no está lejos de Amberes;
salió á su opósito el conde de la Fontana , y rompiólos con
muerte de 1,500; los mas fueron de la caballería holan-
desa. El cabo principal era el hijo mayor del príncipe de
Orange; este huyó á uña de caballo, que si le cogieran hu-
biera sido grande suerte ; tomaron algunos prisioneros; los
demás escaparon valiéndoles mas tos pies que las manos.
Créese, que según Hera estaba de apretada, que á 15
del pasado se entregaría, mas tiasta que venga avisó cierto
no seda crédito á los discursos que son falibles.
El Emperador ha enviado un embajador al señor Car-
denal Infante, avisándole como le enviará cantidad de ca-
ballería é infantería para que este invierno entre en Fran-
cia. Veremos con el tiempo como esto se ejecuta.
De Alemania hay muy buenas nuevas. Tomaron los im-
periales á Brethfort , ciudad imperial muy fuerte , en cuyo
distrito sustentaban su caballería el invierno los holandeses
ívGooglc
por estor ■en confines deVestfiflíaJ tierra' rauy pingflepar^
el efecto, con que quedan' muy 'desacomodados.
Ukimuneate, el archiduque Leopoldo y Ptoc^mini
^eiion otra rOta al daqne de LuDenbom (Lunebonrg) y al
ianz^vie de.He3eo(^HesseD), oén qae viendo^ ^pertMoi
trató Luoenburc de enviar á uno de sus hérrbanos al señor
archiduque pidiendo miserjcorty^. Fué bien recibido y oi-
do de) arobiduque, que remitió la res^esta al conde Picd-
lomini, al cual visitó d hermano del duque para saberdél
sa despacbo, y fuéle respondido que su Alteza haría, como
príncipe tan benigno y liberal, á los coligados el trata-
miento que de su noble sangre se podía esperar, si dentro
de dos dias le entregaban sus tropas y armas , y se ponían
en sos manos, y que donde no, experímeotariau su ri^r
y Eerian luego sobre ellos. Coa esta reapuesta se volvió;
boy no se sabe el acuerdo que habrán tomado.
De kido el estado del lanzgrave , y del de Branfuisc
(Brunswick) no queda hoy por ganar ano sola una ciu-
dad que está sitiada por los imperíale§, y se ven ya
coa el agua en la boca , perdidos y sin esperanza de so-
corro,
La dieta de Alemania ha determinada no haya en ella
ningún señorío ni ciudad que esté neutral , y que todas se
declaren por el Emperador , y que á quien no lo Hiciere se
le baga guerra como enemigo del Im|!erio , con que se les
ataja los designios á muchos que pot* este camino preten-
dían medrar con amigos yenemígos. ^
Ei'prívadodel Emperador escribe' al marqM¿s deGfar-
ua, eodiajador qiie^boyreside'aquí por '£li César >, uttcapf--
toloque en sustancia contiebeilo que ^oe;;. ' ;
«La.|>feta<se ha moatraüo tan-pn^kia 'aljGésaií^'que
va acordlsdo un deorelo ea ,&tvor de S..IIt., detanUim-f
pórtancia que cien años há no habrá tenido el Imperio co-
sa mas favorable. En satiendo :avitaré á V. E. por <él gtan-
TOMO TTI. ii
3vGoo(^lc
de guato que se le ha de ¡dar de que rayan entraado ea
aumento los negocios del César;»
Ofieeee por muy eiarto, que el de IngUtem, Francia,
y DinuMftrca bacaí %a para restituir al Pal^ino en bu
estado,, y qoe folian pedido en kiBieta, dando de téroii'
DO para acordario hasta «I mes de Haya.
Lm alenaanee se han prevenido por lo qoe sacedéi- pu-
diere acerca desla demanda , y ^ntado dos caadalosios ríos
qae cercan el PaAatmftcb -, coa que la entrada se dificDlIaré
nueho.
y-a V. R. ílendrá aviso de lá bula que Su Santidad faa
saoadi»; -contime dos puntos , uao que ha tenido npticia es-
táa igravados Icb vasallos de los feudos eclegiáslicos' con
VAfios tributos y imposiciones, f qae los doeños de los ta-
les Ceadpe eshibaa los títulos del fiNid'o , y la razón que han
tenido para odiar los didios tributos.' Otro, que ningún
odefiiáelico, pena de excomunión, pagoe ninguna gabela,
ni forzado -rí 'volvntanameoite. Cartas hay de Francia en
q«e idíeeu que por acuerdo del Parlaüíento so qa6m6 pú~
biicameote por «lano del verdugo la dicha bula. ítem, que
se pregonó ninguno la obedeciese pena de la vida. Si acá
se hiciwa esta demostraeioa tan indigna, ¿qué no se dijera
y hiciera contra noiotrosf Más allá pasará, y se callará so
Santidad sin hacer la demostración que pide unq demasfa
come esta. ' ■
De iCataluña soto hay que se' remitieron los «nbajado- -
res, y que se hahia de entregar en trueco dallos á la du-
quesa de Oardwa y á sos hijos, coa que saldrim de la pri-
aop ea que han estado con «A mas indigno tratamiento
posible personas tie su Daiídad.
Di'oese que a) «acquís de Leonés le manikn vaya á
Tarragona á gobernar Jes armas ; no hay hasta abora cosa
cierta. -
De Portugal sé dice ^e la «rmada que estaba junta de
3vGoo^^lc
17»
holandeses, franceses y portugueses se ha deshecho,, yén-
dose los UHoe á Holanda y otros á Francia á invernv , y
que esto ha dado tanta pena al duque de Bei^nza que ha
caído malo y estaba seis veces sangrado: no hay desto co-
sa cierta.
También dicen que nuestros navios que están cerca de
las Terceras, habían tomado otros que venían de ta iaáia;
tampoco se sabeeslo coa certeza.
Lg (JUe sf es cierto, es tjm a& hacen correrías en Por-
tugal de ana y otra parle eon varios sucesos. Et aias coo-
siderabte faé uno bacía Zamora (1), éoade nos matarGOii 70;
otros (ficen SOff, y tomaron tres piezas: De Bttdajoz avisaii-
habiáo sabido este suceso, y que habiaa hecho entrstda en
Portu^ y dégírflado 800 portugnesea: era persona digns
de crédito fa que did la oveva dei buen BbcñBo.
Dicen han enviado á llflisar at privdpe Tomás para ki
de IN3rtagal; con eso cesari el decirse' que tiene que irse
la Princesa.
Adiós, mi padre , que guarde á V. B. y dé la salud que
yo deseo. Dé Madrid yNovíembre 5 de 1641. =>
Gonzalez.t=AI P. Rafee! Ptersyra, de la Compañía de ¡
en Senilb. ' , ,
(1) 3«9iu Seyner. sucedió eita. rota por oolpa del oon^e de Alba de
Líale, que habiendo dejado desabrigadas y con mnnicion poca, cinco com-
pañías dé infantería espaflola, y no acudiendo k sn wwoito, & pcaar de sa-
ber esUba el enenigo i la ttotti, tai oaou de qne los p(XtaKDe§es, m ná^
mera d« l,5dtt honbm hs ckcum m ana iglesia y h» ñndiesen. lib. V,
cap. vil, pág. 178.
3vGooglc
Cof^ de otra carta de Landres S de Novien^rede 16(1.-
■ (Ton. 90, MI. l«:v,*).
Lo que refierea de Escocia personas que vieoeD de
allá, es de esta suerte: Lord Carde, el hijodel conde d'Eres-
bui^di [i), estando encompaSfa del marqués deHamilton,
te brindó al marqués por la salud del Bey. El marqués no le
quiso responder, y libaron á palabras, de «lerle que casi
le dijo que era traidor, á el Bey, y al reinoj y que; cod su
sangre lo sastentaria. A esto le dijo el marqués que toda
la habia menear verter .para satisEacer á lo que esta-
ba empeñada contra todo el bando contrario. Pusiéron-
se de por medio, y no obstante el Carde salió el dia
^guíente á el campo,- y envió á decir al marqués como
le esperaba, y que el no salir era declararse por trai-
dor , como lo era. Respondióle que era un atrevido,
y que loe pares del Bey no respondian á duelos, y lue-
go fingiendo no aé que exciisa, pidió licencia á S, H. y
aquella noche se 'fué á casa del conde de Ataide (2).
Por la mañana sirvió al Rey, pidiéndole perdón de que no
asistía á su persona como debía, y diciendo que habia
muchas causas para retirarse , y que antes de verse seguro
y fuera de peligro S. M. , le pedia merced de perdonarle
la misma falta, y esto le dijo con un modo de querer dar
á entender que el Rey determinaba matarle. Ofendióse
mucho el Rey, y dijo-á los que estaban presentís,' que
[I) ¿ Heresborough 6 Ailsbury? no hallamos este tUnlo entre loa pares
del reino unido.
(3) Asi en ef qne nos sirve de original, que es nna mala copia hecba
por algún novicio; quiíá diria Aljardo por Argyle. Alaide es el nondire de
una ramilla portuguesa.
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
aquel papel era del marqués de HamíltoD, y que tenia
mucho que considerar que cualquiera que le profesaba
fidelidad y vasallaje ae atreviese á hacer semejante de-
claracioa. El dia siguiente fué al Parlamento ; hasta al-
guaos 1,000 de los nobles siguieron el coche, de gala.
Dijo el Rey: « yo he recibido una extraña carta del mar-
qués Hamilton, y me he agraviado mucho de que me
árva de esta «nerte persona á quién tanto he querido.
y á quien nunca jamás he n^dp cosa que me hayft pe-
dido. Leyeron la carta dos veces; luego dieron su parecer j
uDos dijeron que era traidor, y todos que debia ser casti-^
gado, por haber' acusado al Rey de que queria por sama-
no matarle.
Después do' haberlosoido habló d Rey con grande sen-
ümiento, y dijo entre otras cosas: « hele perdonado la
traición que armaba contra mi corona, y cuando sabia que
hacia un cuchillo para matarme, no le di mas prisión qoe
mi retrete, y ahora me achaca falsamente este jcrfmen.a
Esto pasó; de las resultas se habla reciamente; algu-
nos dicen que el general Lesleyo (1 ) se encarga de la guar-
dia de la persona de S. M. y se convierte; otros dicen que
á muchos criados los han quitado del real servicio, y gene-
ralmente corre que el Rey no está con la absoluta libertad
y poder que fuera conveniente, ó ya porque ha querido
portarse con esta condescendencia, ó ya porque no puede
otra cosa'.
Más ha de ocho dias que no ha habido correo de Es-
cocia, aunque dices que la reina tuvo carta en que el Rey
se quejaba mucho del caso de Hamilton, el cual dicen ha
publicado un manifiesto y se defíende en sus tierras. Di-
cen que entre otras cosas, dice el manifiesto, que el Bey es
papista de corazón; esto me parece Fábula.
(1) Lestie.
Dlgiliz.cbyG0Oglc
Madrid y Nommbre Ü de iUi.
(Tom. IM, rdj. IDOS.]'
Pax€hríaiLi,<&c..Ext«aordmario 11^^ Piaades ü^
ó cuatpo dias há, y cffli ^ lo qos £B sabe es, que Hera
qaedaba ee Ip último, por do iever los fraofoses como
poderlOBineLer socorro.
¡TMotíen avisen j|ae el ^/merél ñee (Becb),. que lo. es
de unas tropas de alemanes que están sirviendo al aeaor
Infante, ct^ió tma «epia y qnerieodo por su órdea Los . sol-
dados ahorcarla, dijo que no lo Elúcia9^Q sino que le lle-
vasen al geoef al. po.nqoe Jes ifpportaba nijcho- Su^)eQ4i<^
la ejeeocioo y avisado deeato Bec(Beck) («aodá se lotra-
jesen, y él«B víéndúse 8<io«oa^,geeeral. le pidióla vida
por merced, y en pago ofeecia decirle dos «eccetoe de
graade importjtnQia. CoDcediáU,.y pidió na tx^iedizn que
le diiwoa luego. CDD>el cual echó á ^tíieriori ana ¿üñoacilo,
y deolro veoia arrollado m pergatnioj) muy sutil, en que
se idftbia avisoá ciertos ooajurados traidores ^GS^aei Ooaer,
nafcópdoles el dia y hora qoeiSQniaa acudidos y U geole
<|He-sem, á fin iquB para el dioboiifafoeetuvieseu prevé-
nidos ysehicieselafaccÍOD.Item:que tenían contratadoqoe
p^a .el iBiiarao tiempo UDoscoo&leQlesde F^ranciaquema-
riíii: Duestna pólvora ,(de h» qae tioDOP sitiada Á Hef-^], y
acBfdiriaQoa. gente el Frascos al^coiro.jlágepr<eveQÍdo lo
uno y Qitro coe toda diligencia ; coa el ordinario sabremos
ma^ en particular.^l auqeso, y los comprendidoeen la coa-
juracion. . ' .
El señor Cardenal Infante está ya convaleciente y con
mas fuerzas; créese irá á acabar de convalecer á Bruselas.
3vGoo(^lc
De Aleusñia solo'ae dice por na^or qtie- aqttelto TUi
prosperfainHi.
Lo que V. ft: aviss d» Brujas mi hay pw acá noticia
DtD^ae ni memoria de. tíkt , y sí huMep» alguna do^
vedad, creíble es-.qoe se- hafaiera ya avisad» coa edle- cnc-
traordinarip:: puede ser soa voz eobadftdetDSi]ue:se'COd-'
SHelaa con deoir Aal por él seotioiiento qée de & stí
recibe.
De PoitngBl la q\m }iay es ú/ae et de' Valpar^yao w
ha BQcargadú de lo que tenia por su' eudnla ef flnftt|Ué¿
de Tinzow^ y tieÉe diebo' á< Jo» de la PtwblK de Sáóa-
bria le avia» cumdo bicierea entrada, par« hanteritr aV
mismo tiranfopor su ledo; y qoe^ú la bidñevedehacef,
les dará piiiiiien) avBO, paira qae T.ayan'»odó9á una.
De Gataloia k» qañ hay es- qne. catalaaes y aragonesa»
eslibaB para ribr^ sobre bo> restituirleB losi eatatenes loa'
daúés^é lesbabiaa fo9cli(vea dos pueblos- de' Araj^, y
leoiaB úfrecido' dar setiafaecioa.
lteiQ:>que a» capitán portn^sédse hafew con algunos
deli¡8suyo9paEwiii»tá iDa-catalanes..
laúdMen avisan qoe por índastria de an eabaffero'
Traacés, qaeesUi en Per^ñan^ ae-ívabia t'ra»$Oun ihtry buen
otoToy de baetiBoalo» de FrasKáa, que eldineFO todo lot
puede, y pasd por entre on troHo d& gente francesa', y
aeyeodo' iba pava otra9*tropáa qoe estaban ibas' adentro,-
tos dcjaiToa> pasar sia toc^esem cosa a%una, y en lle^
giHufo cerca de* Perpi&an los salieron á recitíir rea^án-^ '
dolo todo en ta ciudad. : '
' Asinnamo hay avisq d&que los franceses 'han bedio un
fuerte en un pueblo quees paso para Francia, y séndoles .
capitotadeque el prendió habia de ser de catalanes, had
mííidoea él fraaceaes, y enviadb enhoraWalaálofr cata-
lanes, eo» que están ya' resabiados ; sn duKza solo los re-
tiene y hace pasarpor estos y otros'peores' tratamientos
3vGoo(^lc
184'
qu@c£wU.did repiben.y DO faltaaaueaazasdeqaeiesihan
de quemar el libro becerro de sus antiguos fueros: '
.. M:de Llenes le. raaodaD vaya' á'Ser v^ey y-icapitan
general.d&CaUíluaa, :coa no poco 'Senlimíentosayoi 'mas
seiiále iuonia el iobedecer. ^Murióse el nt^or de sos hijos,,
que.era poPi.exU'eíaoStDdo^ de-garrotíDo/yá quieB.sttpa-'
di:ey, ^.|GardeDal,'.8Uiüá,amaban'flfiiy üernaiheate; d:Se>-
gundo queda ceu el mismo mal, aunque do le ha dado- boa
tanto nigor;ial'' mayor, le^l^evflráa.por.resguanlarie en '(tasa
da.L^.flMrquesade.AitíaDieep-i, . ' . ' ! ^
,;£l juqvee:;VÍD4 MU dxtvaiordiDacio deBadajoi. OhI él
aivis^n que díerOliv.Qilcita,.!EstremoiE yidtros cuatira<.6 cisco'
pillos ds habías' jubtadbo -4,;000 ó ftias ibpEolwesideiki-
ranterffi y 70D icabaHos;/ peraidac ea iValTerdei, pndito
oueslro, doodehay alguno^ portogoese^ ^e Jes teaian da-
dos; algi^K», aviaos muy Qa:{)articular, del pud9lo • y fcatifi-
cacigoes, de Ms.veciaps ncosí fue. Babia. dentro TO.caba-
Ifos y 500 infantes; estos, parte de ellos estaban en las for-
lifiíCaciones, y parte en el, pueblo. Venian á cosa hecha,
por ser poca nuestra gente y tener enemigos dentro dé
sus puertas. Túvose noticia de cómo venian los portugue-
sas; salió la caballería á darles cai>;a y ia infantería á sus
puestos; dio la carga la caballería uueatra, y como eran
pocos, fué tanta la lluvia de balas que dio sobre ellos, que
se hubKroa de ir retirando al lugGH*. Acometieron después
de «sto á los de las trincheras; cedieron á la multitudxon
manos valor del que convenia. Viendo los:de la caballería
que los de la infantería- habían flaqueado, desmontaron de
Iw.cabaUos y tomaron cuáles picas y cuáles mosquetes, y
fueron recogiéndose hácid la plaza donde hicieron cuerpo
de ejército coa la ^ntequealUse' retiraba. Las calles se
barxearon; entraron en el pueblo, los portugueses, llegan-
do hasta la plaza, 7 allí los noestros animados de sus ca-
bos, volvieron por su reputación, y los cañonearon va^
Dg,l,z..byG0O(^lc
lientemente'y^bartni del iMgdr mal pareciendo. Fueron
de los portugueses muertos mas de 1 00 de' loa mas a\en~
lados^.y/gente de importancia; tomáronles dos banderas;
los herídbs noae sabei cdáatos faeron, scio qae huyeroa
con tanta prisa que. siguiendo los nuestros el alcance,
prendieron pocos, porque corrían mucho, y para ir mas
ligeros dejaban pbl* el camino las picas y mosquetes, que
de esto se rec(^ió caotidad considerable. Señaláronse al-
gunos de tos cabos en esta acción, como fueron D. F. del
Pulgar', Tarrazas y otros^ un clérigo mató desde una ven-
tana con una escopeta á núevé, y otro Con su espada y
rodda libertó á dos hombres, hiriendo mal á los soldados
en cuyo 'poder iban; de ntíestra parlé, entre heridos y
muertos, fueron S6. Esto es lo que escribe uno de los
D^éstróá. Fué BoCórrb de Badajoz, y' llegó Cuando ya esta-
ba todo acabado. Teniaa presos muchos por esptas, que
serán bien castigados.
Vino la princesa de Caríñano tres días ha á Madrid,
tan perseverante ha estado desde que de aquí salió. Tomó
la mano en este negocio de su vuelta el embajador de
Aleúaania'y el obispo de Niza, que es enviado por emba-
jador del cardenal de Saboya, y ellos la hablaroo oon ra-
zones' taa eficaces, que la obl^aron á volverse á su ante-
rior morada, que es la casa del Tesoro.
' Voz corre que viene el príncipe Tomás para lo de Por-
It^; no sé con cuánto fundamento.
Murió D. Luis de Paredes, oidor del Consejo Real.
fil domingo por la mañana mtiríó Cn la casa profesa
de esta corte el P. Puente Hurlado, que habia dias estaba
malo de una perlesía que le dio estando en Valladoltd.
Enterráronle sus dos parientes el conde de Lemos , y el
duque de Osuna con toda honra. Trujeron para el entierro
y misa la capilla real y acudieron algunos señorea y mu-
chos de este Col^io y del Noviciado.
3vGoo(^lc
No se. ofrece otra cwa de que avisar á V. R. , á quies
nuestro Señor goarde y dé la salud qne deseo. De Itfúirid
y Noviembre i% de 164t.=>Seba8tiaoGo[Gtele8i— ALpacke
Ra^ Pérayra, de la Compañia de Jetfás, aa Sevilla.
(Toa. 90 fál. iS6.) ;
Las pro{)ue»tas nuevas det Parlaioeplo, d^paes de las
revuellaa de Irlanda son : i , , r
1/ Que el convento decapucbipos se desh^a.y que
se vuelva á Francia.
.2.' Qi^e fie dé una lista, ^e tocios, los sacerdotes que
sirven á la Reina.
3.* Que se dé otra lista de todos loa criEfdos que ei^rven
á¡!a Reina y ala, Princesa.
i." Que s^ señale y.poog^ niievo gobernador enla. isla
de.Viget (Wight). ,
5,^ Que sfi publique una. acta del Parlaniento, : pn qu^
se mande que todos los extranjei:os papistas den sus nom-
bres y Iggar donde residen, y que se pajrlatt del reino
dentro de dos días señalados. .
6.' Qm á todos, los papistas convencidos é sospeclfosos
de serlo se les ponga segui:a, g^arda mientras no dieren
fiadores de estar'4 .dereobo.
1/ Qué Á todos los embajadores se les avise que lue-
go entreguen los sacerdotes ingleses que estuvieren en sus
casas contra el derecho: esto es lo que hay hasta el 1 5 de
Noviembre.
3vGoo(^lc
Copia de <^n carta de Londres detiO de Novierid>re.
Mucbo haa awtido los protestantes la segando )\ia.t^
déJ.ParlainHito, y hao publicado protestación, [uu'ticular-
menle coatra los de la casa del GotnuQ, á los cuales notaa
algunos de focciosos. Tiénese por cierto que todo el reino
' de Escocia está por el Rey, séase dicho que últíman>eate
se ha tomado resolución de matar al marqués de Hamil-
toa y á su criado; el conde de Alquile (ArgyLe), Alderos-
tes (¿Alderscot?) Loden, Lesley y que habiei^dq eutendi-
do esta resolución el de Arguite y Rotesse habían retirado
á sus tierras, donde dicen se previenen para défendersa
Algunos han dicho que esta ha sido invención y tramoya
de papistas; pero generalmente se recibe este dicho con
risa. Creo fácilmente que pueda haber alguna equivoca-
ción en la materia y en las personas dichas, pero es tan
grande la" certeza de haberse retirado y hecho á parte algu-
nos de ellos, lo que no ^eja dud^ de Tiaber alg^una revuel-
ta. El ejército escocés vuejyeotra vez á juntarse; no sa-
ben á qué, fin, y se discurre vanamente, y lo común es
decir que S. ML quiere con las armas- en Ja, mano compo-
ner las .coaag d^l Parlamento. La Reina avisó á los seño-
res católicos, que pinguQp fallase del Parlafftento es,ios
dias, porque habia particular ocasión, la, cual, se supo pres- '
to, porque á |£^ noches ae puso cerca de la ca^, ÚQ\)h~
das las centinelas coq grandes faroles y luminarias, que
ardian toda la noche; unos dicen que porque se: halló
gran cantidad de pólvora uua media milla cerca de Lon-
dres, en una casa particular; otros porque no viniesen
de repente los escoceses Cualquiera que haya sido la cau-
sa, conveniente fué el aviso.
Vino aviso del Rey para la Reina; variar novedades se
3vGoo(^lc
dice que trae, y muchos discursos se han hecho, todos so-
bre las acciones del Hamüton y de los reyes arriba refe-
ridos. No he sabido hasta ahbra cosa de probabilidad, si-
ao que se han retirado, que parece siatieroa los queriao
despachar. Entre otras (Jarlas '^ue vidieron al Parlamento
de Escocia, vino'üna sello grande y patente que no era de
S. M.; entraron en la curiosidad dé saber lo que contenia á
tos riegos que pueden seguirse de haberle visto.
' Eti Irlanda dicen que están resueltos. en ntí admitir
mas vireyes sino que han de ser gobernados por cuatro
comisarios electos por el reinó á sü gusto; pero no creí»
nada de esto, porque es nueva petición. No están bien
vistos aquí tos portugueses por su mucha amistad con
Holanda.
Madrid y Noviembre iñ de 16ií.
[Tom. ÍÍ9, MI. IDOS.)
Pax Christi, &c.* Solo V. R. pudiera obligarme á escri-
bir con calentura, ocasionada de un grande catarro, qne
así no podré ser lar^o, mas en breve diré lo que hay.
El duque de Ciudad-Real escribió á S. H. habia pelea-
do con los holandeses y que les habia echado á pique tres
■ liavfos, y que otro iba tan trabajoso que tenia por cierto
correrla la misma fortuna que los tres; que los demás se
hablan derrotado muy mal parados los vasos, y la gente
bien descalabrada; con estos términos lo dice.
fláse sabido por vía cierta que de Canarias se envió y
metió socorro en el fuerte que tenemos ea las Tupieras, de
víveres y municiones.
Nuestra gente de Aragón y Monzón caminó la vuelta
de Lérida; tomaron dos pueblos sin resistencia, porque no
tenían fortificaciones considerables. En uno de ellos hay
3vGoo(^lc
un castillo bueno; ^e no Be ba toDoádo por no haber lie-
vado artillería, ni eHos la tienen para ofeaderoos. Si se
toma queda Lérida muy desabrigada , porque desde esle
castillo la pueden- batir. Nuestro general presentó la bata-
lla al Mr. de la Mota, general por et Francés; respondió
no le estaba á cuenta por ser los naestroe superiores en
caballería é infantería, y hizo muy bien, que no es cordura
pelear cuando el contrario quiere, sino cuando á cada uno
le está mejor. Dicen pi'ocura juntar gente de i caballo y
de.á pié para verse con los nuestros; veremos &i qué
para.
Al duque de Pastrana hicieron general de la caballería
de Badajoz; no quiso aceptar el cargo: dicen se lo dan, al
asistente de esa ciudad ; no sé que tan cierto sea.
De Portugal no hay cosa particular; voz corre que ha-
bla respondido el duque de Bergenza que aceptaba el desa-
fío del duque de Medina (1 ), con condición que fuesen en
su compañía doce señores que le habian jurado por rey de
Andalncia, y que sinosabian quién eran él los nombraría.'
Créese es dicho de algún maldiciente, Oque es embuste
para hacer sospechosos á quien con fidelidad pueden ser
ejemplo á todos los del mundo, y desearán con esta estra-
tagema que no los empleen.
El de Vimioso habia ido con 400 hombres á Yelhes;
no entiendo están los pol-tuguesea tan pujantes como por
allá se ha dicho.
(1) Por ser muy conocido de todos d papel de desaf i o que el de Medi-
mtidonía hito imprimir por este tiempo relando al de Braguua y qila-
láadole pira no dia señalado á la frontera, no le ionTtamoi en ealelasar.
A este rídlcalo papel, que recuerda los tiempos de la andante eabidleiia
CMtteslaroD loa portugueses con otro inütnlado: Cartel ié detafio ypnlata-
dM tabaOerttta it tkn Qájote Se la Mmieha, eabaiiero de ta trüle ligara «n ie-
/muñm i» nu autoUow»; lu fecha en la ciudad del Toboso i. 29 de Octa-
bre de 1641. Imprimiúse en Lisboa por Domingo Lopeí Rosa á S3 de Janio
de 1643, y consta de cuatro bojas en i.*
3vGoo(^lc
De Italia vino habian tomado losnoestros á Moncalvo,
conque se impide el socorm del Casal y la oomumcacion
de aquella ciudad con los franceses. ítem: que el conde
de Sit-ueta había vendido á Asti para dteponer el aloja-
miento en el invieráo, de nuestro ejército, qne parle que-
dará en aquel país, y otra parte se alojará en f¡\ estado de
Miian.
No se ofrece otra cosa de que avisar á V. R. á quien
nuestro Señor guarde como deseo. De Madrid y Noviem-
bre 18 de 1 6i1 .=Sebastian Gonzalez.=aAI P. Rafael P&-
reyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Londres y Noviembre 2Í de 1641.
El Parlamento cada dia anda variando de parecer y
cada dia de mal ea peor. Publica con razones la vuelU
del Rey, de Escocia, y que las diferencias del marqués de
Hamilton están compuestas, para poder de esta suerte
aplacar al vulgo inquieto ^ porque los iateligentes de las
materias dicen que todo esto es falso. El Príncipe está
' apretado de su madre en Hamplon (í) tres millas de Lon-
dres, con guardia; su madre también tiene guardia, como
. dicen ios del Parlamento, para que esté libre de cualquier
tumulto popular, y á lo que piensan otros por temor de
que nose vaya. Han echado en la cárcel al confesor de la
Reina, hombre santo y ejemplar, habiendo publicado estas
maldades suyas como ellos dicen, y que por su autoridad
ha maquinado muchas cosas para pervertir é inquietar los
subditos de Inglaterra. Lo %gundo que ha ayudado á los
perturbadores del reino. Lo tercero que et verano pasado
procuró persuadir al Príncipe doctrinas . perversas de pa-
(1) Hampton-Coarl, palacio de los reyes de Inglaterra i orillas úé Tk-
mesis.
3vGoo(;;lc
494
platas. No sabemos qué pretenden hacer con esta demos-
tración. Además á siete PP. capuchinos que habían s^uido
á la Reina, los han mandado se portan á Francia, y á todos
los eipbajadores de príncipes católicos, que no amparen á
sacerdote ninguno ÍAglés, ni le tengan en su casa , y en
casa del legado de Florencia entraron de mano armada mi>
nistros de jbsticia á bascar na sacerdote.
El rñno de Irlanda ha tonúado Jas armas contra Ingla-
larra. Después de haba- ocupado todos los castillos y for-
talezas, ee foeron á la metropolitana , qoe es Dnblin, unos
30,Ü00 hombres y se apocteraron -de ella de improviso.
EiiviaroQ ddaate al báron Magair con algmios soldados
disimulados queeillrároa pof 'sorpresa en el oasüHo. No
surtió «sto efecto, porque fueron descubiertos y preso el
barón, lo cual sabido del ejército se pusieron en marcha y
entraron en la ciudad que no pudo reÑstir por serabierta.
Gobierna como general un Onel (O'Neil).
Ha publicado et parlamento de Inglaterra una decla-
ración de los oap(talo3 de este levantamiento, para animar
á los sn^: El 4 ." dicen qoe es querer los papistas librar-
se del todo del yugo de los protestantes. 3.° Querra- pre-
valezca la religión oati^icay sepropague contra los estatu-
tos de In^aterra. $.' Qne se reslitoya á los papistas en sus
empleos y (jue la iglesia anglicana sea de^)seida de ellos.
4." Que et gobierno poUticoy seglar de Irlanda se vuelva
i tos naturales y no pare allá ningún inglés, ni .tengan
tierras ni poseBÍone». Esto publica el Parlamento; pero al-
gunos conjetaran qneeste moránieoto hs nacido del rey
para librarse del Parlamenta y del Presidente de los pQ-
ritanoade Escocia. En Inglaterra se hace gente para en-
riar ú Dublin, y se toma la venganza de estos movimien-
tos de los cat<yico8 ingleses; amenazan la confiscación de
bienes y hánies ma&dado qne no traigan armas ningunas
ni las tengan en sus casas.
3vGoo(^lc
Badajoxy Dieiem¡rre-S de i^H. '
{l^.° am\to. núai. (, ful. SO» i.T . ■
Dia de San Andrés saüeroD oon el sileacio dé la noche
á las dos de la mañana, 1,200 caballos divididos en- dos
trapas: la una ^oberbaba D. Juan de< Garay, .maesa de
Campo general; yla otra D. Andrés Pacheco,, gobernador
de la caballería. Horióles á ello d tener núticin que eo
Campo Hayor se juntaba la gente del ' enemJgf» para, d^
sc^re Villar del Rey, y así B. Juas deifiaray fué & íavo^
recer aquella plaza coa intento de cortar al. enemigo, .si
saliese, y D. Andrés Pacheco siguió el <^miao de^ Campo
Mayor. Llegando cerca einboscó antes del día sus tropas
en unos valles, á tiro de mosquete de las trincheras del
enemigo, y él con. solo 50 caballos avanzó los batidores.
Ya el dia claro, y viéndolos el enemigo, fué avanzando
fuera de las trincheras la mosqoeterfa de los vednos de la
villa, que como leones se víaieron dando cfirgas á los SO
de á caballo, que con destreza fingieron huir; y asf los fne-
ron llevando hasta que tos tuvieron bien fuera de su
guarnición, y con una seña del clarín de guerra salierQn
los de la emboscada y cortaron gran parte de los enemi*
gos, que murieran desdichadamente á manos de nuestra
caballerfa, sÍD'escapa[r nadie de los.que cortaron. :
' :Fa«ro!i de los I porti^oeses muertos mas 'de.1ftO,de
los nuestros no Dliirióinbuüe-iH hubo un solo becidí^; soki
0(^0 caballo» viniepon heridos, áininecibirotro.daBo. Síñri
tierüu mucho los portugueses/ este fracaso, por ser todos
losmuerios naturales de la^QiismaviUa, y quedar á vista
de .eJla muertos. Triyeron los nuestros todo el ganado que.
hallaron en circuito del lugar, y en especial ye^íiuas, caba-
3vGoo^^lc
Uos y toda suerte de cabalgaduras. Con estas Eacciones pa-
rece que loa de Moatemayor están mas recogidos que an-
tes, y asi no salea á hacernos daño, que no ha sido poco
el qae hasta aquí nos baa hecho.
Doiaingo priitiero de Adviento, en' la noche, hubo en
Yelves gran fiesta de fuegos y luminarias; disparáronse
muchas piezas y mosquetes, celebrando el cabo de año
de su levantamiento. ¡Quiera Dios que celebren el que
viene de exequias tristes de su destrucción, que, según se
dice, gente estará presta en esta frontera qug los sabrá
muy bien castigar.
Entraron en esta ciudad dos recuas de mulos con 1 0
portugueses que las llevaban cargadas de harina que con-
' dacian á Olivenza de los molinos de Guadiana,, y Iqs co-
gieron los soldados de Valverde que baten la estrada, y
los trajeron presea á esta plaza. Badajoz y Diciembre 3
de 1 641 .^oFray Juan Duran, fraile mercenario descalzo.
Madrid y, IHeimUire M de 1640.
El de Lorena eiorríó con sus tropas la Alsacia toda y
degolló una guamioion que mandaban los frauceses á otra
parte; ocupó con felicidad un puesto, y habiéndosele jun-
tado Gil deHais ( Ayx), sitió una plazst.
Avisan de Hídanda, hallarse enfermo ej.de Orange,
mas de animó que de cuerpo, porque iba deshaciéndose
el casamiento de su hijo con la bija del de Inglaterra , asi
porque aquelia Majestad y sus estados no le querían, co-
mo porque loS'holandeses enljaban en celos:
De Portugal se dice que el duque de Berganza echó en
aquellos rebeldes eltributo de que cada uno le pagase cada
TOKO XTI. <3
3vGoO(^lc
semana mi tinten, y i[mm tos o«8tillos de Lisbox y S»
Oiannudó ios presidios de natarsles y púaolos de hoiaR-^
descs y franceses.
Ea Cataluña es sola Barcelona la qae¡ oo quiere i S. M.
y enidla algunos del gobicinio.qnelM -demás tñitt te de-
sean.»^, ¡taaa Idiaquet Isasi (1).
Mtárid y Dkimbn 17 eti 4fri1 .
Pax Ohrístj , &c. De nweTo 'no hay cosa i
Flandes, Ah^mimia y Italia. '
Tie 'Porlagal avisa un |iedre'que asiste en la vaya, «fne
'en aqael reino ba mandado et doque de S^anza 'Se do^
ble la moneda, y tMabien pida le dédma parte de Jas ha-
ciendas de los portugueses, con que empiezan ya á estar
mal contentos y arrepentidos. Si es cierto que el caso pasa
así como se reSere, y qne se cree y tiene por tal, no es
mal principio. Don Juan de Garay dicen tomó anos desca-
minos (2) qne venian de Portugal coa mercadarfas de im-
portancia, y que valiau mucha cantidad de dinero.
Dos otras entradas 'ha heebo 'el diebo D. .Iwao ; ha to-
mado algunos prísÍOB«Fds y msevto algaHOS portugueseB:
del número no se dice con puntualidad.
Tan poco dinero hay boy en Portugal , «fie se han ja-
sado á nuestro ^ejércfflo mas 'de 600 hcAandeses y Erance-
(t) Este D.ibaDero es el mismo de quien ya se Iratú ¿ p&gs. 791 y 103 dd
tamo 1.* j Tat mae^ro Sel principe ít. Baltasar. Son varias Iss cartas au-
.yas qoe mas adeUnle se insertarla, dirigidu en eh iiMfor parte il da-
'^eieCantofia, bijo delúUimo virey deCatalañ^.
(8) Lo mismo qae.recoas á conductas que venian faera de camino 6
por atajos: aunqae también puddu estar por Kontrabandos.»
3vGoi>íílc
Í95
sea, no pudieado sufrir la cóndicioa y mal Iratamienta
que se tes hacia, y la principal causa es que do les han pa-
gado días há, y es geote que ^a do teoieodo intereses se
acomoda fácilmeote con quien mejor le paga.
Hasta ahora no ha venido aviso del socorro dé Perpi-
ñaa, si bien se dice por cierto está hecho. Cuentan unos
que sin resistencia ninguna entró ; otros que pelearon , y
que los írBBceses habian eido rotos y destrozado aquel
^érdto, aunque con alguna pérdida de nuestra gente.
En Aragón eelán muy contentos coa a« nuevo vírey,
que es el marqués de Tabara, porque se ios ha ganado y
agasajado mucho. Arman apriesa 5,000 hombres para la
defensa de sus fronteras.
Su Majestad (Dios le guarde) estuvo ayer indispuesto
de un desconcierto; no es cosa de cuidado, antes pudiera
darle en que )a naturaleza oo se hubiera aliviado. Ocasio-
DÓse de. un almuerzo ó comida de la fruta que ahora cor-
re de.puerco fresco y solomos cotí agua fría; está sin ca-
lentura.
Dos días há que una nonja devota de un pOTtugués,
habiéndole su superiora intimado, á insiancía de la mujer
del portugués, no saliese á hablarie al locutorio ni á otra
parte alguna, pena de excomunión, ella picada del caso se
salió por una veoiana del conventoy con una escala que
para el efecto tuvo se desool^ de unos timados á la calle.
Hasta ahora.no se sabe de ella, y el portugués tampoco
parece. Ha sido materia de grande escándalo, y si los co-
gen se hará en los delincuentes un castigo ejemplar.
No se' ofrece otra cosa de que avisar á V. R., á quien
nuestro Señor dé tan alfares Pascuas y entrada» de aoM
como yo deseo. De Madrid y Diciembre IT dé 1641.»==Se-
baslian Gonzalez.^-Al f . Rafael Pereyra , de la Compañía
de Jesús, en Sevilla.
3vGoOíílc
496
ñoma y Diáembre 21 de \ti\.
(Leg.' subIIo, núm. 1, fól, S18 v.")
Pax Christi, &c. Mucho me lastiman las cosas de Espa-
ña, especialmeate el estado que tieDen Cataluña y Pcfrlu-
gal, y que en las que tocan á a'tte último reino echen tan-
ta culpa á los de la Compañía; pero quiero que V. R. sepa,
y lo haga saber, que se dicen muchas ibantiras.
Al Brasil no ha ido provincial há mas de tres años; d
visilador que estaba allá volvió antes de la revuelta y re-
belón. Nuestro padre escribe ahora uaevas cartas que se
han entr^ado yá al embajador, en que manda lo que allá
se desea, no solo coa excomunión, sino ordeñando que.
si aoson profesos los culpados, sean despedidos luego sin
otro nuevo aviso, y los que lo son, si tienen oficios, , sean
depuestos, y se avise acá para que se vea lo que se debe
hacer. No se omite cosa de las que se representan ser con-
venientes at servicio de S. M. y á los que están aquí, se
les ha ordenado seriamente lo que se debe de hacer, y
como he dicho se miente en su daño.— Alvaro de Armen-
ta, asistente de España en Roma.=a.\l P. Rafael Pereyra,
de la Compañía de Jesús, eo Sevilla (1 }.
(1) Inmedíalamenté dospnes de esta carta, que está copiada de letra
del P. Rafael, aigaen nnos versos en portagaés, y laego los célebres versos
qne empiezan:
Vuestra Hajestad despache
A mi hijo D. Julián
Hoy Enrique de Guzman ,
Ayer Guzman de Alfarache.
.vGoot^lc
197
Kn ei palacio de Lisboa pusieron estacopta:
Qom Bey temos
Boa Reyna é booiis infanles.
Mas ó Governo
Piorqae de anies.
En Madrid pusieroD estos:
Es esU casa se crian doncellas
Para niños eipdsilo^
Madrid y Diciembre 2< de 1-641.
(Tom. 90, ful.. (SI.)
Pax. Oiristi. árc. Gracias á Dios que sabemos de V. R.;
muy bueaas Pascuas te dé Dios, que muy buenas nuevas
me escribió por acá. Los estudiantes ya están quietos, por-
qpie les han quitado el rotar las cátedras á los de Valla-
dolid y Salamanca por los muchos ruidos y sobornos que
ba habido. El Consejo está tratando qué medio se tomará
para la provisión de las cátedras^ que como en todas han
experimentado taatos inconvenientes, no es fácil hallar lo
que es menester para cosa que tanto importa.
El obispo de esta ciudad hizo ayer á su costa los bo-
Dores(l) al Infante Cardenal; fueron lucidísimos. DÍjo> la
misa el obispo de Osma; predicó el de Valladolid; asistió
el Acuerdo y lo mas lucido de la ciudad. Lo que restó de
la cera del túmulo, que era mucho, se dio de limosna á la
fábrica. Paréceme que nuestro colegio de Salamanca trata
también* de hacer las honras como á hijo de su fun-
dador.
{I| Honras.
D¡g,i,z.cbyGoog|c
<98
Al hijo bastardo (4) del Rey, c\ de la comediaDtst, se
dice han ordenado de secreto y que te qnieren dar lo de
Toledo. El iofante dejó un hijo y una hija. La reina de
Francia envió por la hija {2), y nuestro Rey por el hijo.
Adiós, que guarde á V. R, como yo deaeo y se lo suplico.
De Valladolid y Diciembre ti de 16i2.=Alop^ de Ama-
ya.=AI P. Rafael Perevra, de la Ck)mpañ(a de lesus, en
Sevilla (3).
Vinaroz y Dieienütre %Í de <6H.
(Leg." suetto, núm. i, fól. SH.j
Víspera de Saata Catalina salió de Tarragona mi se-
ñora la duquesa de .Cardona coa los señores D. Pedro y
D. Vicente ea una saetía, pero estando á la vista de) Coll
de S^l^iier se movió upa tormenta de tienUf tal que pen-
s|roQ ser perdidos, porque el mar estaba muy griieso, y el
aire era terrible, Mareóse macho mí seaora y todos loa
demás á no ser el Sr. D, Vicente. &1 dia de S(inUi Catatliofi
(I) D. Joan de Austria.
(S) Una bija del InbDte Cardenal, habida fnera de matrinonio, pues
nanea faé otado, aatrú rdigiou en lai Detealzas de Bladrid. LlKmdae
DoOa Haria de Austria- D4I tqjo nada dicen Dne«ti«s hi^toña^ ni twpo*
CQ al P. Flores en sos {«tiyu Cáíóliftu,
(3) Por este liempo apareció en Madrid nn pasquín, pintado el rey Fe-
lipe IV Ilftiniñdo 4 las puertas del (Kelo para entrar. Desconociéndole Ban
Pcdco, la pregUDialM quién era. itef poRdia S. U. ; xSpy el rp; d« ¥;pa-
na,'> y San Pedro con admiración le decia; "¿Cómo puede «ntrar en el
Cielo un reina en Flandes; otro en las Indias, otro en Ilatia, otro en Áfri-
ca?" y que S. M. poniéndose nn poco á pensar, le respondía á San Pedre:
"Señor, si por eso se me niega la entrada, no )e dé cuidado, que dentro
de un año ese y esotros puertos se acabaritt.'t ApMet originaUt ifel Paire
Peuym.
I
„Googlc
19»
liaron á este lugar^ y por ser )a marea grande solo des*
embarcaroQ á mi señora ia duquesa, los demás desembar-
caron el día siguij^tte-. pasaii á Villeveal, y allí resolverá
nú señora la duquesa adonde ha de hacer jornada, aun-
que insiste que ha de ser á Aodalucta.
Ayer llegó una galera de la escuadra de Genova que
enviiüba D. lUdcbor de Borja ftara el pastqe de mi señora,
yaaot^e se partió i Xarrsgone con Í&,00^ diicados para
socorro de aquel ej^ita Esta fué una de las que lleva-
roo socorro á RoeelloB , y sbi aupo contó quedaba todo
desei«barcadQs y de dos naves flamencas que ht^túao car-
gado de trigo, y cebada se desaparecieron.
ios. nuestros llegaron á prender al virey que d de
Francitt enviaba á Barceloaa „ y la aioneda que llevaba
consigo pstra el socorro de au gente; pero car^ (anta ca-
ballería del eeenugo que se hubieron de retirar los nues-
tros por sus pasos, y si la que iba de acá estuviera ea ór-
dea 00 Be escapara nadie.
Los d^ Perpiñan habían cogido veisite cabaos y
2,000 ducados «a, dinero qiie (Mtsainn al ejército francés.
Epire los prisioneros que «o^ ^ de Agailar haltaron
un fraile, soldado de i ciúiaUo, que con sos pistolas le pa-
BearoB por Tarra^oa. y á oteo tienen preso allí, porque
habiendo salido á otra raccion, no quedando cteatiro de
T%iragQQa maside 600 bombres» dijo> qoe era buena oca-
sión para levaottarso y de^llaJ- los eastellanos.
Llegó á Tarragona uo trompeta de Barcelona y dijo
cúQiQ, habían muy bi«si recibido á loe embajadores.
Dios guarde á V. E. tnuehos años. De VÍBaf>oz á 2S de
Diciembre de 16if .-"¡Licenciado Pedro Juan de la Guar-
dia.^ Al duque (te Cardona, mi 8«ior (4).
[t] Es copia 4e maao üef P. Pereyr&.
3vGoo(^lc
Madrid y Didemhre 2Í de 1641.
(Leg.* sueBD, oúim. I, tul. 808 v.*)
Ha habido carias de ¿aragoza: los lugares iodos de
aquella vecindad se entregaron al marqués de ta Hinojo-
sa, el cual se coüt^tó con qné hicieses de nuevo jura-
mento de' Sdelidad, y los dejó; sota eñ Cambriles puso
gente y coH haber llegado ya la caballería qne pasó por
Balaguer, se hallaba S. E. con 1,500 caballos.
De Portugal se sabe ' coD las cartas de Extremadura
la necesidad grande que padecían los rebles, y que 16
caballos suyos se paspron á mteslra parte, y aguardan una
compañ{[); y en Lisboa habísnechado voz, para quietar al
pueblo que ya trataban de medios con Castilla.
Reformaron al conde de Oñate, y marqués de VillanUe-
va de Bafcarrota , y agregan sus distritos á D; Juan de
Garay. Hicieron lo mismo eon los de los coodes'de Bena-
vente, agregando aquellos gobiernos al duque de Alba y
dándole á éste título de capitán generali que hasta ahora
no le tenia, y lo que estaba at mando- del conde de Ayala
se le dio á Valparaisp.
' Ha venido: correo despachado del Papa por la Francia;
dice haberse rendido Heri (Ayre); nada raas trae de Flao-
des ni de Alemania, aunque á los 8 de este salió de Paris.
Ganó su Santidad el estado de Castro, y á su sobrino
D. Tadeo envió con aquella gente hacia el Ferrares, ame-
nazando invasión en el Parmesano. Llegó á Roma él em-
bajador de Francia Fontana. Bl obispo deLamego ann es-
taba en Civitavieja; si le detienen mucho no hay cadena
para que mueva, como aquel puerto; desarmó el duque de
Medina de las Torres las fronteras del reino de Kápoles y
z.cbyCooglc'
alivió á aquellos vasallos con quitarles uq tributo sobre
los fu^os, que valía á S. M. 700,000 ducados.
El príncipe de Monaco, D. Honorato Grímaido, trocó
el presidio españot en francés. Había cuatro años que traía
inteligencia con aqudla sirena; perdió en Ñápeles 36,000
ducados de renta, eñ Castilla una encomienda de la orden
de Alcántara, y otras pensiones. Ofrécele Francia 30,000
ducados cada año, y el bastón de Mariscal de Campo ge-
neral, y ha capitulado el que su hijo menor haya de pasar
á Paria. Madrid y Diciembre 2i de 16Í1.—D. Juan Idia-
qaezlsasi, maestro del Príncipe (1). -
Badajoz y Diciembre S5 de {641.
(Leg.* suelto, núm. 1, fól. SOS.)
Agora daré cuenta de lo sucedido en esta plaza. A O
de este salió el duque del Infantado con licencia especial
del Consejo, á asistir al duque de Medinasidoaia al sitio de
Valencia de Alcántara (lugar que este señaló para el de-
safío). Acompáñanle O. Juan de Garay, maestre de Campo,
general y gobernador por ahora de esta plaza , y D. An-
drés Pacheco, gobernador de la caballería con i^OOO ca-
ballos. Los 300 salieron de esta plaza y los otros 500. de
los cuarteles vecinos. Fué en tiempo de grandísimas aguas,
en tanto número que estuvieron á pique de ahogarse mu-
chos en las grandes riberas que hay desde, aquí á Valen-
cia (do Menho). Quiso Dios no peligrase nadie, solo un ca-
li) E^tá copiada entre otras de mano del P. Bafael, y por lo lanío es
de suponer irla dirigida á algano de los padrea del Colegio de Sevilla. '
Acerca de la persona que soscril», véase lo dicho á p^. 19i.
3vGoo(^lc
202
balk) cansado se ah(^6. Bsluvo con so ¡«"imo et duque,
haciéodole visita tres dias, y se vino solo con D. Joan de
Oaray, mandando que pasasen el río sotos 30 en una bar-
quilla, y los demás aguardasen con la recámara á poderle
vadear. £1 intento de ir tanta caballería, fué porque el
eDwnigo hiao frente con la suya háoia aqueUa parte áfi
Valencia, y aef se juntaron allí S,000 oabaltos eoo tos que
et de Medina tenia.
Estuvo 20 dias en aquella vt>la y salía cada dia al si-
tio señalado, y se tomaba por fe y tesiimonio, y el úllímo
diasatió y viendo qae ni venia el de Berganza, di otro al-'
guno á darle respuesta , entraron doce leguas dentro en
Portugal, y pasaron por muctias villas y lugares, sin hacer
agravio á tiombre nacido, ni aun tonjaroa socorro ni cosa
alguna aunque pudieran traer mucho; mas guardóse la ley
y fidelidad del desafío.
Cumpliendo el de Mediua con su obligación , se fué á
Cáceres, donde está aguardando la orden de S. M. en lo
que ha de hacer, dejando guaroedda la plaza de Valencia
con parte de su caballería. La infantería quedó en aquella
plaza, que es mucha y buena. A SO de este, ó d t9 salid
de Vatverde D. Die^ Gallo, teoienle de maestre de Cam-
po general, con 300 caballos, loe tOO de su plaza y ios
200 de vecinos de Villaaueva del Fresno y Alooacber, y
con otros 300 mosqueteros, y se entró por Portugal hasta
tl^ar á la ciudad deErora, de suerte que ta diesen vista,
y saqueó cuantas aldeas y quintas había en toda aqueRa
tierra matando infinita gente, sin que hubiese quíea se lo
pudiese impedir, por estar toda ta gente en la frontera de
Valencia al desafío. Así trajo mucha riqueza y el ganado
fué tanto, que cubría los campos. Dfcese por cosa cierta
que valen las cabalgaduras que trajo . cargadas de lienzo
y ropas, oro y plata, mas de 100,000 ducados, y el gana-
do dos tantos; y lo buwo es que no tuvo encuentro con
3vGoo(^le
quiea le pudiese impedir, que scm dichas de S(ridados y
venturas de hogibrés.
Tres dias há que salieran de Valverde á espiar á uo la-'
drou portugués que se había ido de Castilla y llevado con-
sigo otros 50 ladrones, guardas de montes y de aduanas
que son los que han hecho los robos de ganados por toda
esta tierra y la tienen destruida'; y fué á tan buena sazón
que los cogieron de \l&ao eo upa emboscada que los nues-
tros hicieron de 300 mosqueteros y í 00 caballos. Fuéron-
le« picando á la grupa ymataron toda la cuadrtllasin que-
dar nipguQo vivo, y a] gapitao le cortaron la cabeza, y se
la trftjeron á D. Juan de Garay, que dio al soldado qu« la
trajo de albricias, 50 escudos, estando yo preaeute.
En esta ciudad están el dia de boy 8,000 infantes y
70O caballos, BÍu tos de los cuarteles TeoÍn(^. Ti^en de
niooeda millón y medio de la 8%ovÍana resellada, mucho
sustento de pan, carne y v¡no, con que apda la gente bien
pagafja y alegre, lo que ro tienen los portugueses, pues
inueren de hambre en todas es^s fronteras, y así se les
vienen todos ]o» soldados extranjeros. Los que erarán
hoy en esta plaza de extraujeros que se han venido de
Portugal, serán unos SOO. y entre ellt^ mqohos de á ea->
baWo GOQ valientes frisones; hóceseles buen pasaje y dáse-
les ayuda de costa, y están cofftentísimo^. Son I09 mas
alemanes, y estaban primero en Holanda y viéoease ahQr
ra á la obediencia del rey de España. Habrá 13 días que
eutraron 20 de á caballo coq su trompeta, y ya hoy han
entrado ocho y cada dia se vienen , porque no hay qué
comer ni dinero qué ga$t«r , con que pronto echarán de
ver los portugueses su locura y dislate aforrado un su al-
tiva soberbia.
Digo en suma que nuestra Extremadura está acabada,
sin gente, pues que todos vienen forzados á servir al Rey,
y cuando no los pueden prender, prenden á las mujeres y
3vGoo^^lc
304
á los padres hasta que parezca el soldado. Todo está cual
dejo dicho, ¡Dios !o remedie !=Badajoz y Diciembre 25
deí6i1.
Madrii y Diciembre 30 de \ñíi.
{Toca. M, m. 1W.1
Pax Christi, &c. No escribí á V. R. e! correo pasado,
porqua las ocupaciones de Pascua no me dieron lugar; ya
se las tenia dadas en otra y ahora las vuelvo á dar, y
muy buenos principios de año deseo tenga V. S. con
otros muchos de vida.
Lo que hay de nuevo es que los sfndicos generales de
los condados de Ribagorza en Aragón, viendo las invasio-
nes que los enemigos hicieron estos días pasados en algu-
nos lugares de sus fronteras, acordaron de hacer una
udion y coligación general con todas las villas y lugares
de los dichos condados, que son muchos, y todas las baro-
nías seglares y eclesiásticas que hay en ellos, y para esto
se hizo una convocación y junta general en la villa de Bo-
navarre. donde asisten los dichos sfndicos, y los que acu-
dieron con poderes de las dichas villas y lugares y mu-
chos señores. En le dicha junta, pues, se, acordó que á
costa de los dichos condados y sus universidades se le-
vantasen veinte compañías de infantería de á cien hom-
bres cada una, con sus capitanes y demás cabos, y ufi
raaese de Campo, y un sargento mayor, y que estos S,000
hombres estuviesen dispuestos para e) servicio de S. Al. y
defensa de los dichos condados , de la cual coligación y
unión esperan su confirmación de S. M. , y esta no entra
en la gente con que los brazos del reino sirve á S. M.
Las mercedes que se han hecho á los hijos de la ex-
3vGoi>^ílc
205
colealísiina duquesa' de 'Cardona, qae estuvieron presos
en Barcelona, son las siguientes: á D. Pedro de Ai^n
, que fué marqués de Povar (1), ha hecho S. M. merced de
título de general del ejército que se junta en Aragoo ea
la parte de Monzón, donde hay hoy de 2,000 á 3,000 ca-
ballos juntos y i.OOO ducados situados en ciertas reatas
reales por los días de su vida y 3,000 . ducados de ayuda
de costa, y que ejerza la llave de )a Cámara.
A D. Antonio de Aragón del Consejo de órd^es y de
la Suprema Inquisición se le ha dado plaza de consejero
de Estado, y un decreto de S. M. para el dicho Consejo,
en orden á que le proponga para el primer capelo que su
Santidad creare para España ea la primera acción de car-
denales que se hiciere. ítem: 3,000 ducados de raita si-
tuados luego en pensiones, y 3,000 de ayuda de costa pa-
ra qae vuelva luego á Tarragona.
. A D. Vicente de Aragón, otro hermano de los dichos,'
colegial que hoy es del Colegio Mayor de Saa Bartolo-
mé (2), te haa dado un hábito militar y 1,000 ducados de
ayuda de costa.
A la duquesa , madre de los dichos, se le han dado
6,000 ducados de reata en Gerdeaa. Está ahora en Vilta-
. real cerca de Segorbe y de Valencia;- ahora mandan parta
á Huesca con poderes muy amplios para componer las di-
ferencias de Cataluña, que hay buenas esperanzas.
Estos días ha corrido voz cpie venia nuevo virey, de
Francia .á Cataluña, y que estaba en Canet, y que es cuña-
do del cardenal Rocheliu; no se ba verificado esto, aunque
corre comunmente por cierto.
Miércoles en la noche lle^ correo de Cataluña en que
(1) Ya por esle tiempo era duque de Cardona.
(S) El de San Bartolomé en la Universidad de Salamanca, llamado por
otro nombre el Colegio viejo.
3vGoo(^lc
se avisaba que el marqués de Tortecosa había degollado
1 ,000 franceses y catalaaés, y 500 caballos que estaban
en ana emboscada para impedir el socorro , habiéndolos
cercado sin que ae pudiesen escapar sino muy pocos, que
, se dieron á prisión, y qne el socorro se habia hecho muy
bien, y qne se ponia sobre el castillo de Ehia y va con
ánimo de reoqbrarle.
En el campo de Tarragona se han reducido á la obe-
diencia de S. M. cuatro lugares, qite son lá villa de Reus
y otros tres circunvecinos, y que el conde de Aguilar tie-
ne muy ganada la milicia y á los del país, procediendo
6on todos con grande acierto y cortesía.
También avisan que el conde de Aguilar habia envia-
do 40O daballos á Gambrila y quemaron todos loa barcos
qu6 allí habia y en especial dos lanchas que hacían muchos
daños, y reconocieron que en el lugar no habia gente de
guarnición que pasase de 300 hombres, y de- allí pasaron
á Monroy y trujeron 350 cabezas de ganado y un hato
de vacas y otro de niulas.
ítem, avisan que con la nueva caballería que le iba en-
trando al conde de Agnílar en Tarragona iba limpiando
todo aquel campo de los enemigos qne habia en él.
Después de la 'reducción de los cuatro pueblos de Ca-
tatbñ» á Tarragona, me parece qne los de otro pueblo allt
junto tuvieron con los franceses disensión porqne se dea-
mandaban con algunas mujeres. Parecióles seria bien dar
una trasnochada.á Reus, que e6 el principal. Los de Rens
avisaron al conde de Aguilar los acudiese porque habien
de venir sobre ellos; fuéles respondido se pusiesen en de-
fensa , que serian acudidos con toda puntualidad y defen-
didos con bastante número de gente. Ellos, lo hicieron así
y se pusieron en defensa. Mandó el de Aguilar que la ca-
' bailería marchase y les cortase, y él mismo caminó con
un buen trozo de infantería. Ya andaban revueltos, y llegó
3vGooglc
807
tan á ponió oübaUerta é iafaa\mía, qüa dególbrota grawie
«eaticbd de fraacbs«s. Bn d aúiuero se varía; uaos diceb
«VD tres r^imioitos; otros 2^506; otros trefi compañías
de infantería- y dos de cabaiierta. Qiiedab biao ostig^dos.
PreBdiéronaa mucbcn catalanes y mididetes, y á todos les
dié iisertad el de Aguílar para qa6 se fueseo á Tarragona
y é Barceloaa. Foé grande d alai-ido y victoree que tuvo.
Hetm pidiendo tos pueldos pusiese pre»dio en eltos, d
que le pareciese, les re^oodió que por ningHB oa»o quería
quitarles sus privilegios ni inmunidades, y que gozasen
de sa libertad; con esto los tiene gustosísiaios y muy
afectos-
De Portugal lo que hay es qu6 el día que se (uiuplió
9I año det levantamiento, eo Cauípo Real hubo muchas
luminarias y folíjas. Fué avisado D. Juan de Garay y
marchó Coa la cab^dlerfa á ayudarles A le fiesta; mas ao
fué tn secreto que no tuviereo aviso. Salieron á pc^erse
«n d^Dsa y ronpiólos D. Juan, degollando mas de 200, y
c«giii wletiiás loqae halló de ganado, &c. conque U fiesta
se les volvió en llanto.
Avisao de Olívraaa se va deepobl&odo aquella villa
porque tm tienen qué comer; y por estar todos los cam-
pos talados.
Cada dia se pasa gente de la estranjera i nuestro
«ampo, por no poder sofrir á ios portugutees y por falta
de bastiiaeíAos y p^s- Son ya tantos que se ha lomado
f>or acuerdo se tes compren las armas y se les den seis
ducados y pasaporte para que vayan cod seguridad la tier-
ra adentro donde les pareciere, que por venlUfa no deben
de aaegorarae parecáéndoles hario con nosotros lo que
-han hedió con les portugueses, porqne es gent« que de
ordinario se acomoda con facilidad donde mejor les está.
El príncipe de Monaco ha renuDciado la protección de
España ; echó el ^presidio que tenia, sacándole con estra-
3vGoo(^lc
tagema de que iban á hacer uaa faccioa, y tenia preveni-
da gente que metió en la plaza que hábian quedado po-
cos españoles. Pusiéronse los nuestros en defensa; mas
siendo pocos y desapercibidos del trato, cedior6n á \a
multitud. Murieron seis de los nuestros y los demás se re-
tiraron al Genovesado. Dtcese se acomodó con él Francés;
él le dará después et pago. La ocasión no Se sabe la cierta,
aunque se sospecha que son sentimientos de que la princi-
pal renta que tiene es en Ñapóles y Milán, y en juros, y
corren la misma fortuna que los de Kspaña.
Con ocasión de esta desgracia se ha reforzado Niza de
gente y bastimentos, y también el Final, fortificándole y
poniendo buenos presidios. Dicen se trata de abrir el
puerto, aunque en esto se ajustará de calidad que" no que-
den los genoveses resentidos.
AI hijo del conde de Castro, Don Fulano de Ataide, le
ha dado S. M. una canongía y dignidad en Toledo; es
hermano det obispo de Portalegre que está aquí, y su' pa-
dre tan fiel que hoy eatá preso desde el día de la junta,
por no haber querido jurar al de Berganza.
Libaron á la Coruña tres fragatas de Flandes con 900
soldados viejos, y muchos de ellos cabos de grande valor
y experiencia: son de todas naciones.
De Granada escribe un hermano que la Inquisición
habia preso el dia antes doce personas, por judíos, y en-
tre ellos á ud caballero veinticuatro llamado Oie^ de Se-
ravia. Á este embargaron, ségun dicen, 150,000 docados
de hacienda en porciones, oro y plata y 1 0,000 mas én
moneda pichilinga de cuartos por sellar. También han pre-
so á dos parientes de este dicho veittticoatro,. cuya abuela
quemaron por judía habrá 56 años, y la decían « la Gar-
. bancera. » . . -
No se ofrece otra cosa de qué avisar á V. R. , á quien
dé Dios muy buenos principios de año con otros machos de
3vGoO(^lc
vida. De Madrid y Diciembre 31 de 1 641 .—Sebastian
Gonzalez.=Ai P. Rafael Pereyra, de la 'Compañía de Je-
sús, en Sevilla.
Madrid y Diciembre 31 de 1641-.
{Leg,* suelto, núm. 1, ful. 8^^.¡
Ea Villareal dejé á mi señora la duquesa y á los seño-
res D. Pedro y D. Vicente muy buenos aunque con alguna
incomodidad, porque el sitio no es á propósito para los
achaques de la cabeza, y allí le han .apretado mas. Man-
dóme venir á Madrid, y en el camino me robaron y dea-
balijaron cinco gitanos,- que después de haberme querido
matar, me dejaron atado en un monte lloviendo; pero fué
Dios servido de escaparme con la vida.
,D¡ró con brevedad loque hay de nuevo. Las merce-
des de mi señora son-, haberle situado los i,000 ducados
en plata, de que le hizo S. M. merced, cuando murió el duque
de Cardona, mí señor, la superintendencia de todo lo que
obrare en el ejército que está en la frontera de Aragón para
entrar en Cataluña, de que han hecho genera) al Sr. I). Pe-
dro de Aragón, con -la entrada de gentil-hombre de la Cá-
mara, yta renta d§l tercero diezmo de Morellaen el reino
de Valencia, que valdrá cerca de 3,000 ducados en plata,
y decreto de que se cubra por su persona (1 ). Al Sr. don
Antonio 3,000 ducados de renta, y que et Consejo de Es-
tado le consulte en un capelo. Halo hecho así, y bajado ia
consulta y mandado S. M.'se le den las cartas para su San-
tidad y que vaya á servir con las ocho galeras, de Juane-
is decir, hacerle grande de E^aQa.
Tomo XVI,
3vGooglc
810
tin de Oria, el cual ha de estar á sus órdenes, y ha de
correr las costas de Cataluña. Al Sr. D. Vicente 1 ,000 du-
cados de renta, y que asista cerca de ta persona del ae-
ñor D. Pedro(l); mi señora será su asistencia en Monzpnó
Balbastro. El Sr. D. Antonio 'será despachado, y se irá
presto para Villareal, y de allí á Vinaroz, y mi señora y
los señores á Aragón.
Las mercedes del conde de Medellín han salido; hale
dadoS. M. título de duque de Camina, perpetuo, y que
entre tanto que se recupera Portugal, se l^e dea alimentos
mas que al que mas, y tos mayores que ae baá dado han
sido 6,000 reales al mes y que asimismo ofrece S. H. ha-
cerle muchas mercedes, asi en Portugal como en Castilla,
y que piensen de presente qué renombre le podrá dar á
la casa, para mayor lustre de ella, y recompensa de la
sangre tan ñel derramada por el de Villareal y el de Ca-
mina en su servicio.
El s^íor cardenal Borja envió estas Pascuas á la seño>
ra Doña Juana de Velasco (S) cuatro cargas, de dolces,
dos de batatas y limones, muchos pares de perdices , pa-
vos y capones, una cesta de cuero de ámbar grande
guarnecida de plata, dentro de ella una lieca, una calde-
rilla de plata dorada con unos óvalos dorados por dentro,
y unas eras guarneddas de oro con esmalte blanco, un
estuche y cajuela de porcdana, y otras, niñerías. Está ya
[)] Don Pedro de Portocarrero, octavo conde de HedelUn, elonalesia-
baá la sazon casado con DoRa Haría Beatriz de Meneses, marquesa de
Villareal, hija del marqatie de Villareal, gobernador qne había sido de
Ceata. Este marqués de Villareal fué degollado en Lisboa este aflo, JunU-
mente con so hijo primogénito A duqoe de Caminha 7 otros nobitá, fK
ba)>er tatentado restablecer en torlugal la aatoridad de Felipe IV. Pan
recompensar en sq bija tan sefiaUdo servicio, el rey hiu dnqne de Caut-
fla ep Portugal al conde de Medollin, que estaba casado con ella.
(8) Hija del Condestable de Casliila-
3vGoo(^lc
hecho el borrador de las capitulaciones del Sr. D. Eorique
de Guzman, cod sti Señoría; déle el coode 12,000 ducados
de renta; con los dos lugares de que S. M. le hizo mer-
ced cuando lo de Fuenterrabía, coa título de marqués de
Tarasea (1 ], y que vivan en Lóeches, hasta que se tengan
amor, y además de esto , una encomienda que no, sé la
caoiidad. Al Coodestable dicen que le perpetúan en su
casa ei oficio de Montero mayor. El día de los Inocentes
saliii et Sr. D. Enrique galanteando á la señora Doña Jua-
na de Velasco, el coche pegado al suyo, cosa que jamás
se ha visto. El primer iateato fué casarte con bija del con-
de de Saldaña, por estar ajustado el casamiento de la se-
ñora Doña Jnana con el de Alburquerque, que ya iiabian
despachado un gentil-hombre por los poderes,' y le aguar-
daban por horas; pero la señora condesa de Olivares, que
mas le es madre que madrastra, le ha ajustado así por su
mayor conveniencia.
Llevóse nuestro Señor á la de Santistéban , la vieja; y
eJ de Coruña ae parte á su gobierno de Navarra , después
de Beyes.
El marqués de la Hin^josa filé ocho dias há con la ca-
ballería, y tres tercios de infantería , el de el Conde-Du-
que, el de los alemanes, y el de los italianos, á la villa de
Alcover, y embistieron -con escaias á la- muralla y á la
puerta con no petardo, y entraron la villa y la saquearon.
Estaba dentro de ella el tercio de la ciudad de Barcelona
ea que había 500 hombres, y se retiró á la iglesia y'des-
de allá parlamentaron, y se rindieron con condicioa,
que no tomarían las armas contra S. H. en aquella par-
tí) Alien li copia (Isl P. R«ImI, pero no ae lialla MnMJanle Ululo en
■xwstn» nabiliarios; eodsta al contrario qne el Ututo qoe lomú el hijo sdop-
livodei Conde-Duqiw, fui el de marqués de UaíreBí, eemo puede verM
» Beroé, niufu ie Ca»illa. píg. 329.
;vCpOglc
te de Tarragona ; el piUaje fué de mucha consideración.
Mosiur de la Mota se ha retirado al Monblanlh y aues-
tra caballería ha ido siguiendo su retirada, y en una villa
'que se llama el Plá, pasado el Col de Cabra, entraron los
dragones que iban de vanguardia al lugar, y desbicieron
dos compañías de franceses- de á caballo, retiraado á los
hombres y á los caballos. Tomaron en esta correría 100
vacas, 4,000 ó 5,000 cabezas de ganado, 200 mutas y al-
gunos caballos; no quisieron saquear el lugarni hacer otro
daño que rendir los franceses que estaban allí de guarni-
ción. Kn Constantf hay guarnición de catalanes, el mar-
qués fué allá y los requería se le rindiesen, y ellos respon-
dieronjjue tenían. orden de pelear y defenderse; pero que-
da corlado con los lugares en contorno que están ocu-
pados.
De RosellOQ avisan que Torrecusa había salido desde
Colibre á la montaña del Periús, y en el paso de nuestra
Señora de Requesens habia teñido na encuentro con la
gente del cargo de D. Jus^e de Costa, y la habia desba-
ratado y degollado de 400 A 500 hombres, y tomado pri-
sioneros de importancia.
Mañana á las tres, va á besar la mano Á S. M.' el de
MedelUn, por las mercedes que le ha hecho.
Los que consultaron para capelo, son : el Sr. D. Aato-
nio (de Aragón?) el obispo 4Íe SigUenza,' el de Cuenca, di-
cen que el de Córdoba y D. Pedro Pacheco.
El conde de Linares (1 ) se parte á gobernar sus gale-
ras de Sicilia; ganó 200,000 rs. de á ocho al de Peña-
fiel (2), el caal le envió á decir que no se hallaba con di-
(1) Este coode de Lioarcs se llamaba D. Antonio de Noroña y era por-
tagués. Fué mas tarde creado duque. - .
(2) El marquesado de Pefiaüel pertenece á ios primogétiHos de la casa
de Ofima.
Dg,l,z..byG0O(^lc
213
ñeros para pagarle; pero que le haria uoa cédula para dár-
selos cuando se casase'. Respondió el de Liuares que mas
quería tenerle par deudor que la cédula; súpolo el de Osu-
na, su padre, y envióle joyas de esla cantidad.' I>e Madrid
y Diciembre 31 de IQil.^El licenciado Pedro Juan de
la Guardia.™Al señor duque de Cardona (1).
Madrid y Diciembre 3< de Í6i1.
[Leg.° suelto. Dúm. t. ful. 8H v.°¡
De Tarragona se avisa como el de Hinojosa habia sa-
lido con tres tercios de infantería hacia la villa de Aleo-
ve?, y que la habia tomado, retirándose los catalanes que
la guarneciao á la iglesia,* donde se hicieron fuertes, par-
lamentando desde allí y rindiéndose á condición que los
dejase ir libres y prometiendo ellos no tomar las armas
contra S. M. En aquella misma parte del campo de Tarra-
gona las tropas del marqués saquearon una villa muy rica,
) dicen que el pillaje fué de mucha coasideracion.
De todos loa lugares delcampo de Tarragon» solo que-
daban por rendirse VaIIs y Constanti. Este habia ofrecido
rendirse coa solo que le pusiesen una batería; pero avisan
que el marqués no habia querido^ sino que habia de ren-
diré de su voluntad.
El barón de Bresé, cuñado de Rocheliu , que vino por
virey de Cataluña, habia jurado en Junqueras, una villa
[1) EsLi cartí ; la siguiente dirigidas at duqoe de Cardona (D. Lqís)
hijo del difunto virey de Barcelona, se hallan en un cuadernillo, Lodo de
letra del P. Pereyra, en el cual este diligente y laborioso jesijila copiaba
hi cartas que llegaban á sus nianas, ú vealau dirigidas k alguno - de los
padres del Colegio sevillano. Una y otra parecen escritas por criados ó
agenlFs del duque.
3vGoo(^lc
91i
del Ampurdan, hallándose presentes un canciller y un di-
putado, y que no qaiso unir á Barcelona excusándose con
que era conveniente asistir en Rosellon para impedir el
socorro de Perpiñan, y que hasta que hubiese tomado es-
ta plaza, no habia de sitiar á Barcelona; entiéndese que
es ruido, y que no se fía mucho de los catalanes.
Díceae que habian vuelto á Barcelona Salas y Cervera,
los embajadores que enviaron á Portugal, y tan mal des-
pachados que se levantó un motin popular contra ellos;
que estuvieron muy cerca de matarlos, porque les dieron
por respuesta que no era posible poderles prestar un real
porque el de Portugal lo habia bien menester para sí.
Muy grandes movimientos de guerra se temen ea Ita-
lia, porque el Papa- encaminó su gente (después de haber-
se apoderado de todo el condado de Castro) hacia Botoaía,
con intento de quitarle al duque á Parma y á Placencta,
como á rebelde de la Iglesia, y solicita con grandes veras
que 9- M. no se lo impida ai favorezca al .daqae; pone
por torcedor admitir uno de los embajadores del de Por-
tugal. Eu verdad que se disponen bien las cosas para las
paces generales, que la cristiandad há menester. Dios, &c.
Madrid á> últimos de Diciembre de 16i1.<«Lioenciado
Juan de Cuevas.— A su excelencia el duque de Cardona.
3vGooglc
AÑO DE 1642.
Madrid y Enero 4 de 1642.
(Tom. SO, fól. t»4.)
Pax Christi, &c. Muy buenas nuevas dos ha enviado
V. R. Dios se io pague, que ha sido consuelo de todos.
Aqu[ han sido las aguas tan crecidas que se pudo temer
déla avenida del rio una ruina como la pasada, si coa
tiempo no se hubiera sangrado á Esgueva.- Ya salió presi-
dente de la Chancillería D. Diego Riaño, oidor de Consejo
Beal. Dice la cédula que venga á servir esta plaza en el
ínterin que se desocupa Alonso de la Carrera de ios ne-
gocios graves en que le tiene el servicio de S. M. A don
Pedro de Vega le han dado la plaza de presidente de la
wmaria en Ñapóles con retención de la plaza de Madrid.
A D. Juan de Larrea, que era de Hacienda, le han hecho
de Consejo Real, y á Mendizabal que era alcalde de corte,
3vGoo(^lc
tambiep de Coasejo Real. Los alcaldes de esta Cbancillería
leniau tres hombres condenados á quemar por el sello de
la moDeda; escaparon^ de la cárcel estas Pascuas, conque
los señores alcaldes han quedado fríos.
El de MedeHin ha escrito a) P. Rector de este cofe-
gio la siguiente carta:
H Con la certeza de la merced que V. P. me ha hecho
en todas ocasiones, me atrevo á cansarle y hacerle saber
lo que V. P. se alegrará de todos los acrecentamientos
mios, le doy cuenta que S. M. íne lia hecho heredero de,
la casa de Villareal (1).=>EI conde de MedeHin, marqués
duque de Camina.»
Nada mas me ocurre qué avisar. Dios guarde á V. R.
como deseo y se lo suplico. De Valladolid y Enero 4 de
16l2.=AÍonso de Amaya.=Al P.'Rafael Pereyra.
Madrid y Enero 6 de 16i2.
(Leg." suelto, til. 8i0.)
Salieron lasplazas del Cousejo Real, en D. Gregorio de
Mendizabal, D. Juan de la Rea (Larrea), D. Domingo Ceba-
Ilos, D. Cristóbal Moscoso, D. Juan de SanteliceS, con obli-
gación' que vaya á Milán, y D. Pedro de la Riga, á Ñápe-
les, Presidente de Granada, D. Domingo Riaño. de Valla-
dolid que vaya sin réplica, D. Alonso de la Carrera.
A los 3 de este avisan de Perpiñan al señor marqués
de Torrecusa , que la oposición toda del enemigo , en el
socorro que habió de hacer á aquella plaza, consistía en
un trincheron que tenía desde Argeles á la montaña de
ocho reductos, y en cada uno una pieza, y que para
(1) Véase lo que queda dicho en la pág. 209.
3vGoo(^lc
guarnecerle y los puestos de Eloa y Cañete, la infantería
francesa que tenia eran 1,800 y 2,000 la catalana, de es-
tos SllO caballos, y de aquellos 300, todos S las órdenes
del mariscal barón de Arpoju (¿Arpajon?), y que él se
lialtaba enfermo en Etna y que las órdenes que tenia eran
que á tres tiros de cañón saliese de EIna y Canet la mas
gente que pudiese, y acudiese cada uno á los puestos que
se le habían señalado, y que los domas cabos franceses
no se bailaban allí; también avisan que después de ios tres
Uros tardaron en ll^ar desde EIria cuatro horas y desde
Canet seis.
A los 8 escribió el de Mortara al marqués, que ha-
biendo salido á los 3 en busca de la faluca, que había de
venir para llevar algunos caballos y recorriendo la mari-
na, no la hallando, con noticia que llevó de que en Ca-
net habia 300 caballos, se emboscó con los suyos, y envió
algunos pocos para obligar a) enemigo saliese á se-
Ejecutaron los nuestros la órdencon tan feliz suceso que
habiendo recibido la primera car^a, volvieron grupa á to-
da rienda, siguiéndolos el enemigo hasta la misma embos-
cada, de donde salió el marqués, con que empezaban á
volverse, perdiendo en las cargas que recibían y en la
vuelta mas de 150 entre muertos y prisioneros, y entre
estos un capitán y dos tenientes. Con esto volvió á Per-
piñan, y con nueva que hubo de que pasaría la faluca,
vino segunda vez á la niarina, y como no la descubrían
porque supo que de Salsns á Canet Iraian dos cuartos de
cañón convoyados, quedándose en paraje que los de la
plaza no pudiesen socorrerlos envió al de Avila' que los
atacase y que si las fuerzas fuesen tan superiores que no
pudiese con ellos, procurase entretenerlos, mientras llega-
ban 200 infantes de reten. El de Avila anduvo tan bizar-
ro que para cuando estos llegaron, ya tenia deshecho al
3vGoo^^lc
248
eoeinigo y se había apoderado de las piezas coa que toI-
vieroQ todos á Perpiñan.
A los H el marqués de Torrecusa envió 1 ,000 JofaD-
t^, para desalojar á otros tantos catalanes, fortificados en
una eminencia, -ejecutáadolo con tanta dicha que primero
estaban con ellos que los sintiesea. Su maestre de Campo
general, N. Boxel, fué el primero que empezó á huir, y los
nuestros divertidos al pillaje no prendieron ni d^ollaroo
los que pudieron. Con estos buenos sucesos y mucboa avi-
sos nuevos que llegaron de Perpiñan, de que no les habia
llegado á los enemigos mas de SO inrantes de socorro, se
resolvió el marqués á embestir al trincberon como lo bizo,
tomándole y deshaciéndole coa estrago total del enemigo,
con lo cual quedaba asegurado el socorro para Perpiñan;
y así en carta que escribió al gobernador de Rosas, qoe
original se la envió á S. M., dice : « las plazas puedo decir
quedan socorridas, el enemigo, deshecho, y á mf tres ó cua-
tro horas de tiempo para hacer cuanto me falta.»
Madrid y Enero 1 de Í642.
(Leg.* tuelto oúm. 1. 16\. iU.)
Por acá las nuevas que han venido estos dias, son las
siguientes: que Lérida, que es la. llave de Cataluña, está
por S. M. El cómo fué, de esta suerte lo refieren: que n)on-
sitir de la Mota, general del Francés, que estaba en Léri-
da, salió con un trozo de su ejército á gomponer los mi-
gueletes (i) de una refriega que tuvieron entre sí, en que
murieron 300 franceses. Volviendo á Lérida halló quita-
( )) ' Una ñola marginal de letra d«t P. Rafael aflade <«on bandoléf m.»
;vC00i^lc
«19
dos los puentes con una rociada de artillería y mosquete-
ría, conque hubo de retirarse con su gente.
Demás sabemos que los catalanes y franceses están
mal avenidos, con que esperamos en Dios se compondrán
bien las cosas de aquel reino antes de mucho.
Partió de aquí D. Antonio de Aragón, hijo del último
duque de Cardona, con muchas fifmas eu blanco, de S. M.
en orden á componer las cosas.
El marqués de Flojes de Avila envió un correo á pedir
socorro de dinero, para comprar del enemigo víveres. Con
el mismo le respondió Torrecusa que para cierto dia le
enviaría 50,000 ducados de oro y plata. Este correo co-
gió el enemigo, y reconociendo lo que contenian las car-
tas, volviéronsélas al correo cerradas, diciendo que por
ser catalán, qoe lo era el correo, lo dejaban pasar, que sí
otra vez volvía que lo habían de castigar. Hubo traza de
avisar á Torrecusa de lo que había pasado. Con todo, re-
solvióse Torrecusa de enviar el socorro, pero con tal dis-
posición, que marcharon 1,000 hombres de infontería y
400 caballos emboscados, aguardando qiie saliese el ene- .
migo á coger la plata y oro. Llegando las cargas al átio
adonde estaba el enemigo aguardando con 400 hombres,
dio Bobre ellos nuestra gente con tanto valor que no es-
capó ninguno de ellos, y pasó seguro el socorro nuestro al
marqués, de oro y plata (l).=P. Pedro Vitu3(2), de la
Compañía.
(1) En an apante de lelra del P. Bafael, qae se baila i fól. SO? de
este legajo sDelto, Be léelo signienle: "A 7 de Enero del6iS salió de Se-
villa UDB compañía de i caballo, levantada á expensas de la laqnincioD
de Sevilla y sus minislios. Lleva 65 hombres y va por capitán D. Francis-
co Tello de Portugal, 'hiji>de Jnan Gotierrez Tello, del híbito de Santia-
go; e)hi}<( lo es del de Alcántara. Va á Madrid ;de alli irá 4 Badajoz ó í
Tarragona. "
(S) Acerca del nombre di; este padre, véase lo que ya sedíjo á pá|;. 8S.
3vGoo^^lc
220
Madrid y Enero T de 1642.
'(Tom. 139, tá], 813.)
Fax Christi, &c. Cartas ha habido de Flandes de ha-
berse readido Hera (Ayre) á |os dos del pasado; salie-
ron loH franceses con dos piezas, de cuarenta que trajeron
para el sitio {i}.
Dicen mas que de parís habia habido nuevas á los 30
de Noviembre y que el cristianísimo estaba muy peligro-
so, de una postema, y el de Rocheliu de todo cuidado,
habiéndosele inflamado sil úlcera; y en la flaya el de
Oranje casi desahuciado.
Prosiguen en Alemania las primeras felicidades ; pasó
el archiduque Leopírfdo con su ejército, al pais de Filde-
sein (sic), y quitóle el enemigo á su misma cara á Hothin-
gue, plaza principal y fortfsima de aquella provincia á
cuyo socorro vino Rosa, general sueco, y que gobernaba
además tropas francesas, auxiliares. Trajo consigo toda la
caballería; atacóle la de su artillería, y rompiólo entera-
mente, quedando en el campo muertos 3,000 caballos de
los mejores, y 700 prisioneros, y de los cabos, los mas
perecieron y quedaron presos, y de! mismo Rosa no se
sabia si quedaba muerto.
Ha tenido cartas de Barcelona D.' Antonio de Aragón,
en que le dicen desearon de acuella ciudad echar de Mon-
jui á los franceses; doblaron estos el presidio, y retiráron-
|l) Al margen, de letra del P. R^íael. hallamos k siguiente nota: "La
piala qoe trajo esta nao registrada y se gudo sacar, se trajo á la contra'
tacion, los cajones de añil, y cDchÍQÍÜa, so trajeron & la casa de la lonja
, adonde se ha puesto k enjugar; perdió muoh? de su valor por mnjarse-v
*Dg,l,z..byG0O^^lc
se con los que piídíeron; de lo que entraron en tanlo celo
l03 naturales, que ya trataban de ver cómo podían echar-
los, y el marqués de la Hinojosa, después de haber sedu-
cido -todo el campo de Tarj-a^ona, pasó adelante coii tan-
ta felicidad, que se le entregaron muchos pullos; murie-
ron los oidores D. Sebastian Zambrana , y D. Alonso de
la Cabeza (1 ), del Consejo de Castilla. Madrid y Enero 1
de Í6Í2.—D. Juan Idiaquez Isasi, maestro del Príncipe
nuestro Señor.
Madrid y Enero 13 ,de i642.
(Tom. 9tf, fól, 6!S.) .
Copia de capítulo de carta de D. Francisco de Meló,
escrita en_Ayre.
« Sábado T de Setiembre, conforme á las capitulacio-
nes de que remito copia , salieron los franceses rendidos
de la villa de Ayre, y por solemnizar esté tan señalado dia
con la demostración del sentimiento que debemos tener,
de que no se riese aquí el señor Infante , dejé el ejército
en sus puestos, ordenando que para mayor seguridad pa-
sasen solamente por* medio de los bataitooes de los cuarte-
les vecinos sin señal de alegría. Cumplióse de parle á parte
todo sin dificultad alguna. Volvió ya nuestro convoy y los
carros que le dimos hasta Esdin ( Uesdin), con noticias de
que murieron en el camino cerca de 100 soldados france-
ses, de dos mil que sacaron de la guarnición, quedando
sepultados, en la villa casi otros dos mil. Era buenísima
la gente; yo la he visto en dos escuadrones fuera, á ma-
lí) Asi en la mala copia qae tenemos á la tísU. ¿Será Carrera ?
3vGoo(^lc
3S8
nerade circunvalacioD, donde hablé al gobernador. Pagó-
se á los burgueses lodo lo que fraaóeses tes debíaa;
hice enti^r á tomar posesión de la villa al príncipe de Lig-
ne, en demostración de lo biaD que habían servido en
esta ocasión á S. M. los estados de Flandes y la casa del
príncipe, siendo grande de España , con otras circunstan-
cias que obligan á toda estimación. .
■El domingo entré en la villa, que es una plaza degran
consideración y de las de - mayor importancia de la mo-
narquía. Halláronse gran .cantidad de municiones de guer-
ra, los víveres que refiere la capitulación, 59 piezas de
artillería y tres morteros, que son en todo 62, en que en-
iran 22 cañones de 36 y iO libras de bala, la primera ar-
tilleríade Francia, y entre ellas cuatro de suma estimación
que fueron del rey Enrique II , cuya pérdida han sentido
estremadamenle ios franceses. Estos cinco días se han gas-
tado en de^acer nuestras fortificaciones.
»Tenemos una vara de nieve sobre la tierra, y hoy se
ha marejado venciendo grandes dificultades. Las tropas
del Emperador por el costado derecho,. y las nuestras por
el izquierdo, la vuelta de Douay y Tornay , para repartir
las guarniciones sin que el tiempo óoa dé lugar á mas que á
retirarnos muy apriesa, y ver si puede alentarse este ejér-
cito, que tanto ha padecido en ana tan tai^ y peligrosa
campaña. Acabada la marcha daré cuenta del estado en
que dejé las cosas al fin de ella.a
z.cbyCOOglc
Madrid y Enero 15 de 164S. .
(Ug.* suelto, «úio. I, f6t. S45.)
Poco h^ que muríd la marquesa de Povar, de repente
y sÍD coofesion; había tres días que murió su vecina , la
de Hinojosa, en seis dias; era la mas hermosa de la corte,
de 25 años, y de ayer acá grande y muy rica: ayer mu-
rió el confesor de la Reina; murió Zambrana, cüdor del
Consejo real, y de poeos dias á esta parte son cinco los de
este Gonaejoque han muerto-
Habrá cuatro dias que están los consejeros del de In-
dias sin ooneejo; murióse allt Mena, el oidor , quedaron
espantados los consejeros; salieron pidiendo confesión
apriesa; acudieron frailes de varias religiones y clérigos;
ganóle por la mano'un roerceuario que medio le absolvió.
Esta noche murió otro, Francisco Pereyra Pinto; sintió
que se moría , díó voces, acudieron los criados ; ' pero
ciíando llegaron, ya era muerto.
Cueiito gracioso.
Un paacuate de un labrador, que en la opinión del
vulgo tenia 200,000 ducados, tuvo tres hijas y un hijo va-
ron; el pobre quiso dejar á su hijo toda su hacienda , y
para eso hizo cortar á sus tres hijas tres hábitos de mon-
jas del convento que á él le pareció, y la noche antes,
bien descuidadas ellas-, les dijo que el dia siguiente en
amaneciendo estuviesen prontas para ir con él; cargó con
días y las metió en un monasterio. Profesan las dos de
mala gana; la otra ratifica sus votos á pocos dias. De allí
i poco pidió el hijo que queria ser religioso descalzo , íd-
sistió el padre que no lo habia de ser; pagó Dios este buen
intento al mozo, porque se lo llevó muy bien dispuesto.
;vCooglc
2Íi
El pobre padre vino de sus haciendas aquí eo una al-
barda, y por traer poca ropa, con estos frios y nieves, se
ll^nó el vienlre de viento y Ifareió ai P; Gaatrillo, procura-
dor de esta casa que realmente habla sospecha, y le dijo
si le quería dar alguna capilla de la iglesia nueva; pero el
otro, ni eso ni morir se pensaba, deshauciárole los médi-
cos, y el padre instó en que hiciese testamento, pero no le
dejó nada al P. Castillo, antes le dejó á deber unosp^le-
jos y cosas de botica, porque este pobre ni un real trajo
consi^. Dejó á su mujer los frutos de sus haciendas por
toda su vida, á sus hijas las monjas dejópor herederas, y
declaró que las había metido por fuerza monjas, y á cada
itém del testamento decia que si Dios le daba vida, no pa-
saba por aquello, y como no 'pensaba morirse se tiene por
cierto dejó de declarar dónde dejaba su plata, que había
entrado en su poder en ranchos años. >(adrid y Enero i 5
de 1642.=P. Antonio Ruiz, de la Compañía {i).
[\] Sigaen A esla carta en el coadéroo de apuntes del P. Pereyrauna
relación de la mnerle del marqués de Zabara, hijo del duqae de Arcos,
■ocurrida el 26 de Enero de este año de 1642. 2.** Capitulaciones entre
Cataluña y Francia qae se han mandado imprimir por todas las ciudades
y villas del Principado. 3.° Copia del papel que en ii de Diciembre de
1641 el Conde-Djque escribió alseQor conde de Medellio duque de Ca-
' miña, y por ultimo el siguiente romance, intitulado:
CONSEJO DE- LOS GATOS.
El consejo de los gatos
Dicen se junta en Madrid,
Unos para gobernar
Y otros para destruir.-
Las armas para la guerra
Han mandado prevenir,
Kilos ponen los gatillos
Y el sddado et esmeril.
Y asi para Holanda y Frauda
Galillos serán al fin
Ímí que "para España son
Gatazos de mil en mil.
;vC00glc
.825
Madrid y Enero 11 de 1642.
(Leg.* mello', dühi. \, í6\. StS t.*)
Hallándose los de Lérida ofendidos de francese», dis-
pusieroa el ánimo del gobernador Moa de la Mota á que
saliese á castigar el desacato de algunos catalanes, que
k. los soldados oblipii
En la eampafia uiiilr,
Con escados de paciencU
Has que no del Potosí ,
T qae la espada no enipnfien,
Porque empn&ar y embeslir
llfios abajo 7 arriba
Lo resacan para si.
T ellos voelven las espaldas
Al enoDÍgo pafs,
Poripie les vuelvan las nñu
A su sneMo aei en Madrid.
Y aunque á nfia de caballo
Todos echan á hnir,
A ofia de consejeros.
Que es lo mismo, asi que asi.
I Desdichado del dinero
Qne viene A dar en Madrid !
Que ojos qne le ven entrar
No le verán mas salir. '
T si pregunUn la oaos*
Solo les sabré decir,
Qne el Consejo no lo sabe
Y que el consejero si.
Porque han dicho qne el dinero
Que viene & parar aquí ,
A consejos ba venido
Y en conaqaa se ha de ir.
I Qoé provecho nos ha dad&
Aquel eerro Potosí,
3vGoo^^lc
habían degollado mas de 200 franceses. Salió el goberna-
dor dejando en Lérida muy poco número de franceses; los
naturales tocaron al 9rma y los echaron fuera, y se pusie-
ron en defensa, y volviendo el gobernador de allí á dos
dias, le dispararon el artillería y mataron alguna gente, y
hay quien haya tenido carta de esto. Esto se ha dicho; lo
que se sabe de cierto es que este Mos de la Motatnvo
Cayo vientre ha saslentado
Tonto tiunbricntobahari?
Porque se lo bebe Holanda,
Para Holanda , es Poto, g1;
Porqne se lo lleva Italia,
Para Italia, es paVo, si;
Porque en Francia desembarca.
Para Francia es puerto, si ;
Porque lo padeee Espafia,
Para EapaOa es potra, ai,
Y si algo nos b^ qoedado
£« aqocl dorado Hoajul ,
Es para esta gran Consejo
Ctücha que se Uev# el mis.
Todos se comen las manca.
Tras estos maiavedií,
Pero aquesloB coosejeros .
Las nflas Iras un cenU.
Solamente panarisos
Es la enfermedad de aquí,
En que «e madan las aftas
¥a cansadas de servir.
Filipo, ai de la Qeíperia
Te llaman sol, y es asi,
Despierta, qae. est¿ almoraado
¥ aiin ensillado el roció.
Mncbo duermes, y ya el Alba
Lavada quiere salir,
Por entre escoUoSj cristal.
Por entre espumas, marfil.
Espafia, lu aurora bella,
Querellosa esU de I i
Venturoso, pues ta aguarda,
3vGooglc
SS7
palabras pesadas coa oa caballero deudo de la dntiaesa
deHtjar, llamado D. Fulano Píaos, yaaa dicea le dio d
francés un palo coa el bastoa., y se cree que esto ha de
ocaaoaar allí atguaa graa aovedad, y lo avisó desde Za-
ragoza la duquesa de Hijar.
, El gobernador de Salsas ha remitido aquí una carta
qoe tuvo ea el dicho Salsas del de Torrecusa, ea la cual
Ci^o, pnes la dejaa ir,
T tonque se queja no paede
Víi pedos, si oro vestir:
Perlas qne las h» perdido.
Oro que le lo dio h tí.
La noclie nos cansa horror;
Díganlo, onantos iqni
Hay enantes, qne en ella suelea
Vestirse de bello ri :
Tan amigos de 1» noche
Qae aiinqu uU en so leail <
Por ser Ini it jurábalo
Usan de las del candil;
T si otros k pierna suelta
Pesados snelen dormir,
Estos i una suelta daernten,
Porqae es saoño mas sntil ;
Mas ja, aanqne qaieras , no pm
Las tinieblas oprimir,
Qna los nyos svn lagafiu
¥ sombras de- carmeef ,
Y tan tibia nos alumbras,
T le muestras al salir,
Sol con ufias por'nd>Hna
Y aun con nfias de neblí.
Punto aquí que viene el alba
Riféndose par& mi,
' Sin hacerle yo cosquillas:
Consejeros á. huir.
Eslo cantaba una noche
En Ptheio Juan Pasquín,
El qne sob es conocido
Por BU hablar y decir.
3vGoO(^lc
el marqués, le pide un poco de bizcocho y una compañía
de caballos que allí hay de muy buena gente; , y en esla
carta el marqués le dijo como el de Mortara y oiro cabo
hábian cada uno en ocasión diferente descalabrado al
Francés y tomádole dos cañones con lodo el tren y mu-
las, etc. Qué lo habían sentido niucho, porque las habian
rancho menester , y dice el marqués que él se encaminaba
la vuelta de Cadaques , y que antes le pareció tomar una
eminencia que el enemigo habia ocupado y que sujetaba
la plaza ; que una noche envió á tomarla 1 ,000 infantes
por una sierra coa buena guia , los cuales se dieron tan
buena maña que antes del amanecer habian acometido
el cuartel del enemigo , que atemorizado del impensado
asalto, se puso luego en huida, dejándose las armas y
cuanto tenían, y que el maestre de Campo que allí esta-
ba tuvo necesidad de salir con tanta prisa , que se fué ea
calzones de lienzo, y aunque iba huyendo á todo correr
iba dando voces á los soldados que hiciesen cara; pero
ellos continuaron su fuga , y un soldado castellano trajo
los calzones otro dia á vender al ejército, y por muy bor-
dados y ricos que eran no halló quien se los pagara , y
añade á esto el marqués : '< lo que me queda que hacer
aquí es cosa de dos horas.» Con que a(^ tienen por cierto
que habrá tomado oo solo á Cadaques , pero á Palamós,
EIna y otros lugares. El de Salsas dice que te envió la
compañía de caballos, y que se volvieron por no haber
podido pasar , respecto de no ser añasque diez, pereque
el bizcocho pasó. '
Sábese que los condados de Fien (i) y Ampurdan en
el Rosellon no han querido dar á los franceses un hombre
^ára Ja posición de Torrecusa.
(í) Asi en el original de letra del P. Pereyr»; pero babrA de leeiw
'•CoaOens."
3vGoo(^lc
También se sabe que cuando la faccíOD de Almena-
ra (4), entre los catalanes que el Francés sacó á la -oposi-
ción, mas de 600 de ellosl estaban determinados, en lle-
gando á las manos, pasarse con la gente de Castilla.
También se ha sabido que en Barcelona no han que-
rido recibir al virey (2) que vino de Francia, que es so-
brino de Rochelieu, por decir es contra los fueros, no ha-
biendo el rey venido en persona á jurar.
Que los' fraiiceses se mantienen en el Monjai y que de
esto han llegado á hacer queja los catalanes, diciendo que
aquella guarnición se dehe mudar y poner naturales; á
que responden los franceses no tienen orden , y con cslo
en Barcelona crece el recelo y en el Francés el cuidado de
mantenerse en Honjuí.
De Lisboa se ha sabido que acudiendo un ministro
cobrador á cobrar de una vendedora cierto tributo nuevo
que les han echado, hubo entre los dos palabras; la ven-
dedora, á fuer de tal , comenzó á dar grandes voces , di-
ciendo que los engañaban, y que les liabian dicho que les
habían de quitar todos los títulos y que -les echaban mu-
chos mas. Alborotáronse todas las vendedoras de la plaza,
dieron muchas voces y maltrataron al gobernador; acu-
dieron mas ministros, prendieron á aquella y la azotaron,
con que se quietó el alboroto; pero no los ánimos de es-
la gente. Madrid y Enero 7 de 1642.=AI duque de Car-
dona. El liéenciado Eslaba.
(1) Por Noviembre de 1611 ana divbion del ejército real miento, aan-
quB en vano, iorprender el castillo de Almenara.
(3) Urbano de Maillé-Brezé ya antea citado, ol cual estuvo casado con
hermana del Cudenal.
D¡g,l,z.cbyC00glc
Madrid y Enero i1 de 1642.
Ya está resuelto el casamiento (1) del hijo del Conde-
Duqae con la hija dd Coadestable de Castilla; las. bodas
son el martes próximo dia de Saota Inés, para lo cual se
han hecho grandes preparativos. Con este motivo el vedi-
do ha escrito á los señores de E^aña y fqera de ella la
guíente carta:
«Señor mió: las repetidas instancias de la Condesa,
mi mujer , con el amor, ansia y afecto eieiaplar y gran-
de de mi memoria, y de otros estrechos parientea y ami-
gos, y sobre todo la obediencia de los señores reyes
nuestro señores (Dios los guarde ).que repetidamente me
lo haa ordenado, me han obligado á deckir-ar y poner en
estado de casamiento , con la señora Doña Juana Fernan-
dez de Velasco, bija mayor del señor Condestable de Cas-
tilla (2), mi primo, á D. Henríque Felipez de Guzman,
prenda de yerros pasados, que deseo represente digna-
mente la memoria de mi gran padre , y disculpe mis erro-
res y poco digua memoria; y por cumplir coa la obliga-
ción de la sangre, y con lo que debo á la casa de V. E.
doy cuenta á V. E. de esta resolución y de que cuanto
hubiere en la mia estará siempre muy á disposición y
servicio de V. E.
Dios guarde á V. E. como deseo y he men^ter.'(3)
(1) Víase roas adelante la carta del liceDciado P«dro de la Gnardií, de
31 de Dícieilibre, describiendo el regalo que i la novia hizo d cardenal Borja.
(2) Don Iñigo Melchor Fernandez de Velasco, noveno condesUlile de
Castilla y octavo dnqne de Frias.
[3] Viclorío Siri, aator italiano, fué ol primero qac pnblicd esta etrta ep
3vGoO(^lc
De Madrid á 15 de Enero de ISi^.^D. Gaspar de
Guzman. {1)>
De Portugal y Cataluña no hay nada nuevo por ahora
mas de lo que yí avisé á V. R. el correo pasado. Dios le
goanjecomo yo deseo. Be Madrid á <l7 de Enero de iGÍ%
Madrid y Enero 18 de IMS.
{Tota. 90, ful. asi.)
Pax Christi, &c. Mi buen P. Pereyra: las estáfelas an-
dan locas con las furiosas aguas y nieves, que han sido tan-
tas que se temió que el rio había de llevarla puente; otras
ha llevado que resistieron menos que esta. ■
el segundo tomo desuJWrrcuHo.fól. 171,; de kUI la tiasladó Yafiei, quien
Umbien la copia jt pi£. 109 de sos Memorias, jimlamente con el billete
del Condestable en igual ocasión,
(t] Una nota dsl P. Rafael aQade lo siguiente:
> Las mercedes heebas al Sr. ü. Jalian , son las sigoíenles : conde de
Loecbes, marqués de Araceoa, gran chanciller de tas ludias, tesorero ge-
nera! del reino de Aragón, alcaide dsl Retiro; que se le dé la copa de oro
por la victoria de Fnenterrabla, 8,000 ducados de renta en Indias, 36,0OA
ducados de renta do bienes libras, cuarto ea el buen Retiro.
A par de esto aparccíú en Hadñd un pasqnin en ca^a del Condestable
que decía:
• Soy la casa de Vclasco,
Que de nada hago asco.>
Viule á dar la norabuena al Conde>Dnqne: de parte de Sevilla D. Ber-
nardo de Ribera, D. Pedro Haldonado, y un jurado llamado Cuellar, y va
también el veinticuatro Alvaro Gil de la Sierpe k su costa.'< ,
Esto se encnehtra al fot. 817 vuelto; mas adelante en el 818 afiadc:
"Saliú después de la carta qne esiá en la plana afitoccdenle , esta copla:
Esta comedía de Espafia
De la manera que todas
Se acaba con estas bodas. <•
3vGoo^^lc
231
Lo que hay de nuevo verá V. R. por la que va con
esta, que fuera de ello no hay sino mil patrañas que se
cuentan det duque de Medina Sidcoia. Mucho se dice que
el de Ayamonte murió en los tormentos, pero ni se confir-
ma, ni me parece creible ; porque está aquí la mujer de
la guarda mayor que lo hubiera sabido de su marido que
le asiste , y nos lo hubiera dicho. Seiscientos soldados que
vioieroa de ^Holaadapara Cataluña, los hacen atojar en
esta tierra de Valladolid , deteniéndolos para la jornada de
Portugal, que lo de Cataluña dicen se compone muy
aprisa.
El de Fernandina, me dijo anoche uno, lo habían ve-
nido á llamar. Respondió estaba malo, mandáronle vinie-
se en litera y coa la comodidad posible, que era mucho
menester. Respondió no tenia dineros ; acomodáfonle de
ellos, y dicen se hizo á la mar , porque ha sabido la tor-
menta que le aguarda en Madrid, porque no quiso aco-
meter á la armada que traía el de Burdeos, teniendo or-
den de S. M. y del Conde para que lo acometiese todo, y
no hacieudo caso de lo ordenado dijo: ¿si querrá el Conde
otra cepita de oro? (1) Zarpa, zarpa y vamonos de aquí.
Hoy no ha habido carta de V. R. , á quien nnestro Señor
guarde como 'deseo, &c. De Valladolid y Enero 18
de 16i2.=Alonso de Amaya.^Al P. Rafael Pereyra, en
Sevilla.
(l) Aludiendo síd dada á la qae el Bey le inaiid6 dar después de la
victoria de Faenterrabla. Véase la p&g. 183 del lomo xt.
3vGoO(^lc
MadrU y Enero 20 de 16i2u
(Tom. 90, m. SSt.)
En Madrid hay muchas muertes cada Doche y capea-
dores 8ÍQ número; azotaron un dia de estos á doce hom-
bres de muy buena traza con galeras por postre.
A la de Cariñano alcanzaron en Carabanchel inedia
legua de aquí ; dícese que por evitar cierto inconveniente.
De D. Earique (i) de Guzman, hijo del Conde-Duque,
se esperan muy presto las bodas, con hija del Condesta-
ble. No hay otra cosa (fhe ver en Madrid mas que á este
señor con la ostentación que pasea y vire con su coche de
cuatro muías de respeto ; ya Loeches es suya , y le ha pa-
sado el padre 6,000 ducados, y infinitas cosas mas le pa-r
sará cada dia.
Nuevas de Cataluña, aunque no son como deseamos,
son como podiamos esperar; peor se está que estaba; han
jlirado virey y tienen socorro de Francia copioso.
El conde de Aguilar con la muerte de la de Hinojo-
sa (2) no será mucho haya aflojado algún tanto; confirma-
se el garrotillo del de Ayamonte, y dicen que el de Medi-
na Sidonia está ya en prisión.
Mercedes que hizo el Rey á los tres que descubrieron
la traición del de Medina Sidonia: ai primero 2,000 du-
cados de ayuda de costa, un cai^o muy honroso en la ar-
mada del mar Océano, y un escudo con cinco reinos y
(1) La carta dice equivacadamenle fCáLrlos.'
(%) En caita del P. Anaya, techa en Valladolid i. 85 de Enero, se dice
que iladeHInojosa murió en siete días de tabardillo, auoquo síganos
dicen fu£ mas apresurada la muerte.»
3vGooglc
S3i
un hombre con la espada ea la mano; al seguado, una pla-
za de contador de resultas y hábito ; al tercero, veedor
general del ejército de Portugal y hábito.
En el Retiro muchas fiestas {i).
Madrid y Enero 21 de Í6i2.
(Tara. 91, MU 901.)
Avisan de Flandes que al marqués dé Veladíi le han
hecho general de la caballería de at^uellos paises y esta-
dos; á D. Diego de AUamirano, fiscal del Consejo de Ha-
cienda, le han dado la fiscalía del Consejó Heal de Castilla
qiie vacó por promoción de O. Juim de la Rea (2).
Llegó correo de Perpiñan , con- aviso y confirmación
del encuentro que hubo en el condado de Rosellon los dias
pasados entre Torrecusa y los franceses y catalanes, y
que asimismo habia entrado todo el socorro, y que de los
enemigos habian muerto mas de 4,000 (3), y que una ó
dos galeras habían perecido por malos temporales.
Muy amplios y grandes, y aun abiertos, dicen son los
poderes que han enviado á la excelentísima señora duque-
sa de Cardona parala composición de Cataluña, de que
hay grandes esperanzas. Murió de repente el obispo de
Oporto, portugués de nación ; dicen que de haber comido
para cenar una olla podrida.
S. Sf. y el Príncipe nuestro señor fueron el miércoles
pasado todo el dia á caza, al Pardo.
(1) No esti firmada la carta, ni se sabe á quién (né dirígiila.
(S) Otros escriben Larrea.
(3) B1 socorro le conducía Totrecasa; Hoftara se hallaba dentro de
Perpiñan. Combinadas sus fuerzas atacaron k los franceses oblig&oddes
& levantar el sitio de la plaia.
3vGoO(^lc
93S
Hánse de^achado cartas á todos los eorregidores del
Andalucía, para que «n fin de Febrero tengaa entre todos
200 caballos preveaidos eo Válladolid para la jornada
de S. M.; UQOS'diCea que á Portugal j otros qne á Aragón.
Por cartas venidas del campo de Tarragona se sabe y avi-
san que estando junto á Valla el cunde de Aguilar con su
gente y Mas de la Forza á su vista, saqueó un gran lugar,
dé donde trajeron- muchas cabezas de ganado y d^ollaron
tres compañías de caballos, de suerte que cada día va e!
conde de Aguilar, por fuerza ó por grado, reduciendo
lugares á la devoción de S. M. y quitándoles las fuerzas.
Después de esto Itié el dícbó conde á hacer otra fac-
ción al lugar de Camprodó, y fué tanta el agua que cayó
que se hubo de retirar con 500 caballos que llevaba sin
hacer nada.
Murió el P. Fray Di^o de San Joáé, fl-ancisco descal-
zo, confesor dé la Reina^ nii^tra señora \ era un varón
apostólico. I^mbíw está acabando el doctor Morales, mé-
dico del Príncipe* nuestro señor.
Muc^o se dicequeét marqués de Léganos tiene muy
adelante su casamiento con la marquesado Al mazan, y
que también se casan los 'hijos de dicho marqués (:on
otras dcg de lá marquesa, con que se acomodan estas dos
casas.
A D. Francisco de Herreros, fiscal del Consejo de
Guerra, le han dado la fiscialía del Consejo de Hacienda,
que tenia D. Di^^ de Altamtrano.
Háse vudto á ir hoy, y se ha< desaparecido tá princesa
de Caríñano, mujer: ' del príncipe Tomás ; dicen que han
enviado en su seguimiento, y .por otra parte me han di-
cho que S. M. ha mandado que no prevengan los puertos,
sino que la den embarcación, sj no quisiere volver. Está en
Carabaachel y la asiste el conde del Real, mayordomo de
la Reipa.
3vGoo(^lc
El martes se capituló D. Henrique de Guzman, hijo del
conde-duque de Olivares, Coa doBa Juana de Yelasco, bija
del Condestable. Hiciérúnle conde de Atcuellar (1), mar-
qués de Aracena, una eucomieada de 8,000 ducados, uu
juro de i,000,y mientras se le da el mayora^o, 6,000 de
alimeotoa. Ebtá en el Retiro recibiendo parabienes, y do
queda grande, embajador ó cardenal que no le arroje
excelencia. No hay escrito otro tal suceso. Ayádenos
Dios, &c. ■
Madrid y Forera 8 de 4642.
(Tora. (O, fiS. ioa T.*)
Dícese que los nuevos gobernadores de Flandes ban
perdido cuatro plazas de importancia.
DeCataloña que esta primavera saldrá la flor déla
composición de aquel partido. Mucba es la gente de guer-
ra que se levanta en Madrid, y Sin número la que pasa
de á caballo, que todos dan luego en ladrones por los ca-
minos, aunque son bien pagados los soldados, boy mejor
que nunca, que como á S. M. no le ha de faltar para ad&-
lante, por el gran tesoro que se dice tiene oculto, hoy so-
borna liberal y puntual los ánimos de los vasallos.
A 70 personajes de Madrid ha pedido el Rey á 40,000
ducados de plata á cada uno; parece increible, imposible
el darlos; podrá ser, mas ello es cierto. El conde de
Montalvo pierde en secreto el juicio, que en público ya le
(t) AzarcoUar era, segan D. Jnan YafSef ( pág. 112) ano de los If talos
del Conde-Daqae; pero no consta lo usaae D. Enrique de Goíman, que le
sucedió en alguno de bds estados, sino el de conde- de Mairena. Véase
lunbien una nota de la pág. 231.
3vGoo(^lc
S37
perdió : es gran estadista ' y por cumplir el orden , y ser
de S. M. los dará alegre, al parecer el primero. Bien pue-
de este, que no hay en Madrid señor tan poderoso. Otros
dicen que han de llamar á sus acredores , y dejándoles sa
hacienda, irse á la cárcel por su pié, y ^os desatinan.
Al hijo del Cpnde-Dnqne le ha dado la de Olivares
8,000 ducados, por lo que le pueda suceder adelante de
qaedar sin lo que tiene. Dfcese también, le hacen viray de
Nifpoles, y aunque hay muchos pretendientes, el que qa&-
da dicho los vencerá á todos.
Una espinela anda por el lugar , hecha- al hijo del
Conde-Duque, en forma de memorial á S. M. que empie-
za así:
Vuestra Majeetad despache,
' A mi bijo Doa JuUaa
Hoy Enrique do Goiman
Y ayer Giuman de Aifarache.
Y porque ninguno lache
A este monatmo, k este obristonio
¥d le diri en mfttrínonio
Ia ieSon mas perCecla,
Qne no diga la de Unnela
Que fué obra del demonio.
Madrid y Enero 21 da Í642.
(Ug.* suelto, Dúm. 1, fOl. 817.)
Prodigios en Madrid.
Remito á V. R. este taBto de tos prodigios del año pa-
sado de i 6i1 , que algún ocioso observó. Para los (Jue co-
nocemos los sujetos, tienen mucha sal ; para los que no
saben los misterios, se dejarán como la sal en el agua;
empero vayan.
;vCoo(^lc
Vióse en Madríd al duque de ¡UEsdioa Sidonia. Mató
D. Diego Abarca; á D. Luis Trejo; eoipreüá el conde de
Concentaiua; visitaron la piujer ie D. Juan de Chaves y
sus nueras. Dio un vestido el duque de Hijar á un arago-
nés. Vióse al duque de Sesa á las ocho de la mañana, ea
Palacio; hubo dos banquetes, y- no se halló en ellos Doña
Juana de Bobadilla. No porfió en una hora el marqués de
FromeHta. Dio un banqueta ei Patríaroa.al duqu6t de Alie-
na Sidonia; Hubo pendeaoia en Madrid, yno,. se halló en
ella el almirante de Aragón. No ..quiso servirse. de mozo
D. Jaime de Cárdeiías; dio una alhaja. la prii^cesa de He-
lito á la marquesa de San Román;, No qaiso ser de semana
el marqués de Malpica. No preguntó -en una hora la con-
desa de Oropesa vieja. Hizo versos el duque de Pastrana.
No quiso tener perros el duque de Maquede. El conde de
Montalvo anduvo un rato despacio, y se levantó á las
diez. El conde de Monterey salió un dia á pié. El conde
de Castríllo se riyó ima vez. La princesa dé Asculi confe-
só que no veía. Hubo quiea dijese que el marqués de Pa-
lacios pagaba bien. D. Lorenzo Ramírez de Prado halló
polvo en su camastro. Hubo consejo de Guerra, sin conse-
jeros de Guerra. Resucitó D. Julián para hallarse en la se-
gunda pérdida de España. Madrid y Enero 21 de 1542.-^
D. Pedro Gerónimo Saltero.— Al contador Pedro de
Arenas.
Madrid y ^ero 21 de 1642. .
(Ug.° nuUo, Dúm. 4, tal StT.)
Tres Doeses ha que llueve casi sin escampar y de nno
á esta parte, tan desaforadamente que nos rosos y desea-
mos, y esto es junto con grandísimo frió y aires, heladíai-
3vGoo^^lc
mos, delgados y muy recios, con que anda la gQnte desati*
nada y aun desesperada, y todos afirman do haber visto
invierno tan descomunal, después que hay inviernos.
La princesa de Cariñano há cuatro ^dias que se: volvió
á huir camino de Portugal ; partiéronse tras ella muchos
ministros y el conde de Pere con 50 archeros de su com-
pañía á caballo; alcanzáronla, y sobre el detenetla en
Carabanchel hubo palabras bien pesadas é indecentes por
su parte, que miraban á S. M. ; y llegó la cosa A que eL
chiquillo, su hijo, sacóla espada contra el secretario Car-
nero que de parte de S. M. la fué á sosegar y reducir no
se la haya» traído aun á la corte.
De Portugal nada se sabe ni se habla.
De Cataluña varíamete, porque hay quien afirma tu-
vo aviso S. M. de que los catalanes con una gentil esU-a-
tagema se apoderaron úd fuerte, que en el Monjtii habían
hecho y presidiado los franceses, y que estos despechados
se ibansaliendopoco apoco del país, y los>naturales domes-
ticándose, y asegurándose cada día lüas, mediante los
aprieto^ en que se han visto, y la blandeza qoe :hoy ven
en el conde de Aguilar, general de nuestras armas. Otros
sienten lo contrario, y que las r^ces de aquello están
muy hondas, y no asf fáciles de arrancar, y ni la natura- •
leza de aquella genio tal que se deje vencer ni atraer de
demostraciones de blandura , ni se asegura^ de palabras,
particalarioenie cuando consideren la gravedad del deli-
to. Lo que yo creo es que en cosa hay certeza , sinp que
■ cOn aqiiel ejército allf se les quiere tener á raya, y para
todoacontecimieuto irlos gastando y consumiendo , y por
otra parte caminando con las inteligencias, y que al cabo
será lo qoe Dios quisiera.
La detención del duque de Medina ó en Castres ó en
el arroyo del Puerto para adelante que no se deben de
determinar á acabar de tomar resolución con él , porque
3vGooglc
240
el caso es arduo á todas laces. Discnrren en eso por de
fuera muy justamente; pero yo juzgo aun no es tanto co-
mo lo que ven los qae miran la cosa por de dentro , al
menos insinuando las demostraciones que tal vez vemos, y
bs misterios con que hablan y tratan la nlatería los mi-
nistros á quien está cometida.
Divúlgase por aquí un cierto pronóstico de los médi-
cos de París y de los mastres de Flandes , en que visto lo
articulado y probado por una postema que el cristianismo
■ tiene, fallan por si vive este mes de Enero , será milagro,
y á todo reventar le dan de término mediado de Febrero,
de que hay quien prometa-grao mudanza en las cosas, y
mejor fortuna á las nuestras.
Madrid y Enero Ü de 1649.
(Tom. 9C, ful. lee-T.)
Dia de Santa Inés, nombre de la señora condesa de
Olivares, duquesa de San Lúcar. A las cuatro de la tarde,
pasó el señor Conde-Duque al aposento de su cuarto,
adonde tiene su cama, y se puso en una silla á la puerta
de la pieza siguiente, donde á Ifts noches suelen estar la
señora condesa su mujer, y otras señoras. Estaban allí la
dicha su mujer^ el Condestablo de Castilla, y el marqués
del Fresno (1 ], sp hermano, sentados todos ea sitias, y á
la otra esquina de la pieza el protonotarío D. Jerónimo de ,
Villanueva y el inquisidor Francisco de Rioja (2), senta-
dos en taburetes. El secretaiio Antonio Caraero en pié
leyó un papel que contenía lo que prometia.el señOT Condo-
lí) D. Lnis Fernandez de Velasi».
{V) El poeu Ifrico.
z.cbyCoOglc
941
Duque para que se celebrase ei casamiento del Sr. D. En-
rique Felipez deGuzman con la Señora Doña Juana de Ve-
lasco, y lo qne el Coadestable ofrecía dar de dote á dicha
señora su hija ; y lo firiDaroa habieado sido testigos los
dichos D. Jerónimo y Francisco de Rioja que estuvierob allf
para este efecto.
Lo que se ha entendido contenía dicbo papel, es que
d señor Conde-Duque da á su hijo los oficios que tiene en
laSias, que son vendibles, y los oficios de Aragón, que
^esoü del señor conde de Chinchón, y oíros cuatro oficios
que tiene en la ciudad de Sevilla, y los 2,000 vasallos de
que S. M. le hizo merced en la villa de Aracena y otras
de su contorno, y 4,000 ducados de renta en un juro per-
petuo sobre alcabalas de la villa de Madrid y ua aüó de
alimentos y los demás de su voluntad, y otras cosas.
El Condestable promete para dote á la Señora Doña
Juana , su hija, la encomienda de 4,000 ducados de renta;
de que le estaba hecha merced . y otro juro de 1 ,500 du-
cados de renta y otras cosas.
El Sr. D Enrique liabia estado en la pieza dicha de la
cama, detras de ella, oyendo lo que pasaba, y salió en fir-
mándose dicho papel, y con gran sumisión pidió la mano
al Condestable, y S. E. le levantó, y eii Ivgar de darle la
mano le abrazó, con que volvió á retirarse el Sr. D. Enri-
que. Levantóse la señora condesa de Olivares, y entró en
otras piezas donde estaba la Señora Doña Juana de Velas-
co, y sacóla consigo, y el señor Conde-Duque , se levanta
de su silla y dio cuatro pasos para recibida, y en estando
juntos hincó casi la rodilla en tierra la Señora Doña Juana
y pidió la mano á S. E., que la levantó. A poco rato que
estuvieron sentados dichos señores y señoras, se levantó
la señora Condesa, y fué adonde estaban SS. MM. y el
Principe, nuestro señor, y diciendo lo que habia pasado
volvió acompañando Á SS. MM. y A. que llegaron á la
Tomo XTi. 16
3vGoO(^lc
Si3
pieza del cuarto de S. A. que está .mas inmediata a) de la
aeñora Condesa, y dejándolos allí pasó S. £. adonde que-
daron ios dichos señores y señoras, y eatrando también
el Sr. D. Enrique, fueron los novios y sus padres y besa-
ron la mano á SS. MM. y á S. A., y el Rey, nuestro señor,
se detuvo algo hablando al Sr. D. Enrique, y con esto se
volvieron anos y otros adonde estaban antes.
La s^ora condesa de Olivares dio luego á la Señora
Doña Juana de Velasco un aderezo de diamantes, banda,
arracadas , brazaletes, clavel , santico y broche, que todo
costó i,100 ducados; y entonces i^alieron las señoras mar-
quesas del Carpió y de Alcañices , y la señora condesa de
■ Mwiterey y de Tarazona.
Llegó el Sr. D. Eni-ique, y eo una salvilla mtty curiosa,
habiendo antes hincado la rodilla, dióálaSeñoraDoñaJua-
na una banda de diamantes que costó otros 4,700 .ducados,
y se quedó en aquella forma hablándula mas de media
hora. Llegó á esta sazón D. Luis de Haro , que hizo grandes
cortesías y demostraciones de cariño con el Sr. D. Enrique.
Inmediatainente después 11^ el señor conde de Mon-
lerey, que salla del Consejo de Estado, é hizo también
muchos agasajos al Sr. D. Enrique, bahlándole general-
mente de Excelencia.
Habiendo estado en conversación los señores y seño-
ras referidos , les trajeron de merendar algo antes de las
ocho, y durando la conversación hasta las liueve se des-
pidió el Sr. D. Enrique, y los señores y criados qae allí se
hallaron, le acompañaron al Buea-Retiro , donde le estaba
aderezado el cuarto del señor Conde-Duque, su padre,
con gentiles hombres y pages y otros criados de S. E.
El Sr. D. Enrique. y la Señora Doña Juana y los demás
estuvieron con los mismos lutos que se traen por la muer-
te del señor Cardenal Infante. Et señor Condestable de
Castilla escribió el miércoles 2S de Enero papeles en la
3vGoo^^lc
243 .
Torma que se acostumbra en semejantes caaos, dando
cuenta á los sefiores de cómo había concertado 4e casar &
la Señora Doña Juana, su hija, con el Sr. D. Enrique.
El dicho miércoles, á las nueve de la mafiana, envió la
señora condesa de Olivares, al Sr. D. Enrique un cofre
graode y muy curioso en el cual había varios com[>actí^
mientos, y en ellos cosas de recámara y todas las nece-
sarias para que un señor con adorno se vistiese. El mismo
dia fué el Príncipe, nuestro señor y la señora condesa de
Olivares, acompañando á S. A., á comer al Buen-Retíro.
Visitaron aquella mañana y tarde en ei Buen-Hetiro al se-
ñor D. Enrique con gran coocurso los señores de la corte,
y estuvo el Sr. D. Luis de Haro (1 ) recibiéndole las visitas,
y los otros días también hubo contÍDuacioo de visitas.
Poeo antes de las doce salió del Buen-Retíro para Pa~
lacio el Sr. D. Enrique, acompañado de los señores que
habían ido á visitarle , y se juntaron mas de 24 coches en
el acompañamiento , y habiendo besado la mano á los se-
ñores condes de Olivares, se volvió al Buen-Reiiro y tuvo
convidados á comer muchos señores. A la tarde, algo antes
de anochecer, fué el Sr. D. Enrique á visitar al señor
Presidente de Castilla ; coasigiiientemeute ha hecho otras
vistas á casa de su su^ro, y de las hermanas del señor
Conde-Duque, y yendo en compañía de muchos señores,
le dejan solo en la visita y esperan en la pieza antece-
dente. Comilón á mediodía muchos señores con el señor
D. Enrique en el Buen-Retiro; por las noches asiste en
d cuarto de la señora condesa de Olivares, y está en ^con-
versaeion con su dama, y después cena con la señora oon-
desa en bufete bajo, sentado en unas almohadas.
El señor Conde-Duque díó diferentes memorias á los
|ll Dice claramente <> Austria- sin duda por equivocación del escri-
biente.
3vGooglc
señores condes de Monlerey, marqués de Léganos, y don
Luis deHaro, para que de parte de S. E. fuese á dar
cuenta con recados muy cumplidos á ios grandes y Conse-
jeros de Estado, y á muchos títulos, de cómo había casa-
do á su hijo con la señora Doña Juana* de Velasco. Dios
guarde á V. R. muchos años.=De Madrid á 24 de Enero.
Salamanca y Enero S5 de 16i2.
(Leg.* suelto núm. i, MI. SIS.)
No sé si habrá de poder acabar el curso, no bien ya
por los mantenimientos, que están á precios excesivos,
sino por las nuevas picardías de los estadiantes. Avisaré
una que han hecho, y fué que una noche que nevó mucho,
socaron una mujer en un borrico, azotándola y tirándola
pelladas de nieve, y el pregón dicen decia así: « Esta mu-
jer por apestada y vender, como vende, la carne podrida,
mandan los estudiantes, que ellos son los solos jueces eo
esta ciudad, darla 200 azotes y apedrearla con pellas de
nieve. Quien tal hace &c. » y esto lo hicieron después de
haberla gozado mas de 30 que dicen eran. Llegó á noticia
del juez, prendió á no sé cuántos. Una noche fueron los
restantes, y echan las puertas del juez en el suelo; echan
también las de la cárcel del Estudio y sacan los estudian^
tes. El juez está sentido porque la mujer se murió , y lue-
go el atrevimiento de echar las puertas en el suelo de su
casa; anda solícito por ver si puede coger á alguno ; cogió
uno, y temeroso no le volviesen á derribar las puertas lo
metió en la torre de la iglesia mayor, donde está; y los
estudiantes de la facción, así que lo supieron , fueron al
bedel de escuelas y le dieron de palos, y quitaron las lla>-
ves y se fueron á ios generales y se ensuciaron en las cá-
3vGoo^^lc
M6
tedraa, cerraron las escuelas y se tlevaron las llaves, estu-
vieran dosdias cerradas, y poaiendo carteles, que las ha-
biatt de quemar y también la cárcel, si ao soltaban al estu^
diante, deshonrando al juez. Soltólo el corregidor, abriéronse
las escuetas, y él anda en ellas procurando sí puede coger
á alguno para echarlo en galeras. Ha mandado ninguno al-
quile muías á estudiantes, pena de perder las muías. No
sequé mas ha mandado el corregidor; pero esto no se eje-
cuta. Dicen que intentó no se diese pan ni carne á estu-
diante ; por esto desafiaron al corregidor; este se riyó y no
hizo caso. Con esto están todos los jueces y ciudadanos al-
borotados; por cuatro pfcai-os que hay, que hacen estos
alborotos, se pierden todos. Salamanca y Enero 25 de
16i2.—Félix Carranza.
Semlla y Febrero í.° de 1642.
;Leg.* suelto, aúm. 1. M. 811.)
¡nundaeion ád rio Guadalquivir y cosas siieedidat en Sevilla
en el mes de Enero de i Hi años [i).
En Sevilla, en todo el mes de Enero hasta 26, no cesó
de llover poco 6 macho, y ios diez dias últimos, desde 16
en adelante, fué cosa mucha. Comenzó ef rio á venir cre-
cido y á esplayarse por la vega de Triana y Santiponce,
de suerte que esto todo era un mar hasta llegar á ia cues-
(1) Escrita esta relación de letra del P. Pereyra, y hallándose entre Iw
noticias locales de Sevilla, que segnn ya varias veces dejamos advertido,
K »icnenlrán ^^ principio de cada tomo, de presnuiir es qne la redacción
Ha soya y no da otro alguno.
3vGoO(^lc
2*6
ta de Camas, y la alameda llena de agua, y todos los
husillos Cerrados. La causa de ser tan grande ésta avenida
ha sido el mucho aire de la mar, tan fuerle, que no dejaba
correr el agua á la mar, y ha habido machas plegarias y
rogativas. Comenzó al 8 á sentirse la falta de pan porqae
regalones de Sevilla se fneron á- !a Crai del Campo, y allí
compraban el pan álos panaderos, revendiéndolo despnes
en Sevilla con tres cuertos mas la hogaza, y á tres reales
la carne, que tos carniceros no podían vender. Los días
antecedentes la vendian, siendo gorda,' de puetco, á mo-
gicones. Salía la gente por toda esa calzada de la Cruz á
esperar el pan, y hubo falta por la ocasión dicha. Nuestro
pan de San Juan fué necesario que viniese un hermano
sobre la carga porque no so lo quitasen. El rio se esplayó
toda Tablada, Tabladilla y el campo de San Diego, esto es
hasta 20 de Enero. Todos los días ha sido mayor el cre-
ciente, respecto del continuo llover y oo dar el aire lugar
á vaciar el agua del rio.
El tener Sevilla tan cerca de si á Tagarete por una
parte, y á Asitaña y á Guadaira por otra, como estos ve-
nían tan crecidos y el rio les sobrepujaba y no los dejaba
desaguar en él, todo era extenderse mas y esplayarsé; por
cualquiera parte que se miraba todo era agua y mas agua.
Los barcos de la puente se los trajo, cinco á San Telmo
fuera de la madre del rio, cuatro á Sao Diego,- y otros
junto *á la puerta de Xerez. La causa de esto fué la mocha
corriente que dio con ellos en «eco, de suerte que costará
mucho el traerlos á su lugar. Hasta 23 de este Enero fué
lo furioso del rio, creciendo cada día y atemorizando mas
á Sevilla, temerosa no le sucediese otra como la del año
de la avenida grande que por este tiempo y dias sucedió
16 años há: yó lo vi.'
El P. Prepósito de la casaprofesa de Sevilla, el Padre
Francisco de .Alemán, envió á la Vitoria- de Triaua un
3vGooglc
quiatal de bacallao , doa arrobas de vino, una de aoúte, y
una feínega dq pao amasado.
Este colegio de San Hermen^ldo envió al dicho con-
vento en 21 de Enero dos quintales de bacallao, cuatro
arrobas de vino, dos de aceite, y habiéudoseies de dar 50
hogazas, nobubo sino H que darles. Envió el corrector
de aquel convenio un billete al P. Rector, Cristóbal de la
Cueva, con muchos agradecimientos. El dia sigtiiente el
dicho P. Rector de este col^io fué á repartir á la Alame-
da y sus calles inundadas en un barco 80 hogazas y dos
quintales de ba(^ilao frito.
El dia sámente fué el dicho P. Rector á Triana con
dos hermanos, y 6n un barco llevaron 200 hogazas de
pan y 1 0 arrobas de bacallao frito; salían lüguaas mujeres
con el agua á los pechos á recibir la limosna.
Este día envió el dicho P. Rector al mayordomo de
e^ colegio ea nombre de él un papel á la Cartuja , con-
vidando á aquel convento á que se viniese á este colegio,
que se les acudiría con singular gusto. Recibieron el men-
saje coa grande alaría, y el vicario (que no estaba el
prior en Sevilla] i-espondió en billete del tenor sigaiente:
« Mi P. Rector, Cristóbal de la Cueva:
»Ha estimado en tanto esta comunidad y yo el favor
y merced que V. P. y su santo colegio nos hace en acor-
dvsey compadecerse de nosotros en esta aflicción, que
no lo puedo decir, y ha sido en ocaaon qae mi P. Prior
está ausente, que es tristeza sotn'e tristeza, y aunque auw
damos coa cuidado, con todo estamos temerosos. Eeta
merced y caridad tendremos todos en la- memoria, esti-
mándola como es razón, y de nuevo ofrecemos todos ésUt
casa al servicio deV. P., cuya persona guarde Nuestro Se-
ñor. De esta Cartuja, boy miércoles 22 de Enero de Í6i2.
=Mny humilde hijo de V. P., Fray Juan Bautista, o
Entre otras desgracias qne han sucedido, que no las
3v.Goo(^lc
9iS
ftabemos todas, por no haberse acabado el río de rect^er á
su madre, á este colegio le ha cabido mucha parte. Tenía
en la isla menor del rio todas sus yeguas y potros, y me
parece que todas han perecido. Estimábanse en 1 0,000
ducados. Esperanzas hay de que se habtán escapado algu-
nas , y con el hierro se conocerán. ¡ Buen golpe y de gran
lástima, sea Dios bendito! En la heredad nuestra de San
fuan se llevó rio Guadaira y la mucha agoa que llovió
gran parte de la cerca de dicha heredad; anegóse la casa
media vara de agua y las atahonashasta las piedras. Valió
tener graa cantidad de harina; amasó el hermano con
el agua á las rodillas , y trajo él el pan, viniendo sobre la
carga, porque no se la quitasen, como intentaban; después
se determinó amasar en Madre de Dios, por estar mas
cerca, y de allí venia el pan.
Es de advertir que no tenía otra parte Sevilla por
donde le entrase socorro que por la puerta de la Carne,
porque todo lo demás estaba lleno de agua del rio que se
entró por la cerca de San Jerónimo. Hasta el hospital de lá
Sangre, y de allí hasta la pua-ta de la Carne, dando vuel-
ta, todo lo cogían Guadalquivir y Tagarete , dejando libre
solamente el espacio que hay desde la puerta de la Carne
hasta la de Carmona, porque la calzada estaba anegada con
Tagarete hasta San Agustín y San Benitp, desde la puer^
ta de Carmona hasta la de Córdoba. Solo quedó un po-
co de espacio entre las puertas del Sol y Córdoba y Ma-
carena, pOT la parte de fuera libre, que ya con Tagarete,
ó ya del agua de las lagunas que tiene cerca de sf Sevi-
lla, pegadas á losmuros, todo estaba inundado. Salían por
la de la Carne á la cuesta del Key y á Santo Domingo, y
de allf á los Caños de Carmona, y desde alU al camino de
Alcalá, de donde venia el pan y carne.
Subió el agua en. Triana al altar de la Inqnisícíon, y
subieron los presos á las torres (hay muchos); á otros en-
3vGoO(^lc
249
viaran en casas de naiaistros. Hay gran temor que los pa-
peles del secreto se hayan perdido. D. Juan Fideriqui, in-
quisidor que vive en Sevilla , envió á convidar á los dos
inquisidores qae viven en Triana, D. Juan Orliz, D. Agus-
tiu de Villavicencio y al fiscal. No viaieron agradeciéndo-
le macho la merced y favor; soto se fué á ella D. Francis-
co Velasco, que, aunque vivía en Sevilla, viviaá la isoca
de Caotarraaas, que estaba anegada, y por eso se fué á
casa del dicho D. Juan Fideriqui.
Desde el lunes 21 de este se dice la letanía en la
iglesia, de noche; sácase el Santísimo del Sagrario. Dejóse
de esta manera tres dias; después se mudó á mediodía y
se toca á plegaría.
En la catedral y demás i^esias se ha tocado las cam-
panas á plegarias porque Nuestro Señor se apiadase de
esta ciudad por lo mucho que llovia, que no ha habido
día que no Hueva poco ó mucho, y et miércoles 22 de
este mes de Enero, autes de mediodía, hubo una fuerte
tormenta de truenos, aunque duró poco.
Ha v^ido al principio el pan, la hogaza á tres reales;
después valió á dos ; el carnero á 24 cuartos y la libra de
puerco á 20 , y á mas, la libra de carbón á seis marave-
dí, y el arroba de aceite á 3i rs.
Los conventos inundados en Triana son: la Cartuja,
mas que ningún otro, por tener el rio tan cercano. No sa-
lieron de él los religiosos; valióles la valiente cerca que
tienen. Los frailes vitorios , sus monjas y el convento de
los Remedios , de carmelitas descalzos. Estos estaban de
manera que solo se descubrían las coronillas de los na-
ranjos. Santa Ana, parroquia principal en Sevilla; San
Diego de descalzos franciscos; San Agustín, descalzos; San
Agustín por la Cuesta, y ios Benitos.
El conde de Salvatierra, asistente de Sevilla, fué mu-
cha la vigilancia y cuidado que puso, quede día ni de uo-
3vGoO(^lc
che no cesaba de visitar los husillos, y día hubo que cao-
só cuatro caballos; no hay que espantar, por ser grande
la ciudad y las calles ioniediatas á los busilios estar llenas
de agua. La vigilancia de los velnücuatros fué también mu-
cha; púsoles el Asistente pena.de 2,000 ducados: si oo asU-
tian, con que han acudido valientemente. En ,1a puerta.del
Arena) se pusieron cinco tablones por de fuera y cinco por
dentro galafeteados , y bu medio terraplenados, ypor den-
tro sus torqas-puntas; estaban como muraHa.
Mandó el P. Rector de este cplegjo á Iqs porteros de
ambas puertas que á todos cuantos pobres viniesen se les
diese pan, sin exceptuar á ningDoo, valiendo á dos reales
la hogaza.
En materia de husillos no ha habido desgracia con-
siderable; solo el cañón de la casa de la moneda que sale
á Tagarete reventó é inundó un poco , añadiendo mag
i^a á la plazuela de la Universidad , que desde el primer
dia no tienen estudio. ¡Vosotros hemos tenido siempre las
clases abiertas y lección, poca ó mucha; y estudiantes
pocos ó muchos. Entrósenos el agua por debajo de tierra
eá las bóvedas debajo de las clases.
Hoy S6 de Eaero estará casi un estado, y ni inas ni me-
nos ha sucedido en mucüas casas de Sevilla que^ estando
á suso del rio los pozos , han crecido ellos inundando las
calles. Los prácticos en materias de medidas dicen iiaber
subido el agua de esta avenida siete varas en alto de lo
que ordinariamente trae el rio, que fué gran cosa-
Ha sido tanta el agua en Triana, que se Mq. saíSdo
muchas casas á Castilleja y Gamas y otros lugares. Lo mas
que subió en la parte de Sevilla en la puerta del AreBal
fueron dos tablones, poco mas ó menos.
El jueves 23 de este comeólo á men^^iar conocida-»-
mente. El sábado 23 se descubrió tierra y todos los árbo-
les, donde no se veian mas que. sus coronillas.
D¡g,l,z.cbyC00glc
Con ocasión de estar el alameda tan anegada, y ll^ar.
d agua á la taza de la pila del medio, y haber falta de
agua de la dicha fiícate , buscaron traza (os agiiadore» ha-
ciendo una balsa, poniendo cántaros vacíos y tirando dé
ella por una sOga unos que estaban en ta dicha tasa, y lle-
oándolús tiraban los dé tierra y iraianel agua, y Tendían
allí á dos cuartos y á tres cada cántaro.
El número de ganado mayor y menor qne pereció en
las dos islas Mayor y Menor del rio, se considera que 09
mucho, según se entiende; en descubriéndose mas la tier-
ra se sabrá.
Prevínose con tiempo el sacar las mercaderías de la
Aduana y llevarlas á la Lonja.
La santa iglesia de Sevilla ha repartido 3,K00 ducados
de pan en Triana y San Bernardo, San Roqoe y otras par-
tes, enviando sus prebendados á repartirlos.
El Audiencia ha cesado ocho días de las- audiencias,
declarando que por estos ocho dias no corrían los plazos
de pleitos, y enviando á D. Miguel de Luna, oidor, á dar
limosnas á Triana.
Han hecbo lo -mismo personas particulares.
Viendo el cabildo de la santa iglesia de Sevilla que
estaba la ciudad en tan grande necesidad, trataron dé en-
viar limosnas á-Tríaaa y otras partes. Saltó un prebenda-
do diciendo: «Por cierto es muy bueno que ae esté co-
miendo el arzobispo la renta y que tenga obligación de
dar limosna y no la quiera dar, teniendo él la obliga-
ción.» Parecióles bien et dicho , y fuera de lo que deter-
minaron de dar fuera, acordaron que se llevasen limosna
dentro de casa del Arzobispo, y as( fué que ó los presos y
demás gente se dio por parte de* <abiIdo. ¡ Quiera bios
haya sido con estocausaque se le escfiba! Su mayor-
domo viendo esto compró algún pan , y repariió á los
pobres.
3vGoo(^lc
232
Haa tenido su ganancia ios de la totre y ha subido
mucha gente á ver el río, y cada uno á cuatro cuartos. Hu-
bo con el concurso de mujeres y hombrea muchos desór-
denes.
A los buques también les ha venido su ganancia por el ■
mucho iatwés de ir á varias partea.
El domingo 26 de este comenzaron á abrir algunos
husillos y desaguarse algunos barríos.
El correo ordinario que habia de venir á 9f por las
muchas aguas tardó hasta 36 de Enero. .
Subiendo á la torre el racionero Armijo á i 9 de Ene-
ro, á 83 lo enterraron.
Cuando la puente se desasió de las amiirras del castillo
de Triaila, dicen que todo el dicho castillo se eBlremeció
por la gran violencia que hizo; cada barco suele estar con
tres ó cuatro maromas.
ün preso de las cárceles baijas de |a Inquisición fué
cosa de particular providencia el que no se ahogase, por-
que el alcaide con el agua á la cinta ó á los pechos lo sacó
de ella.
Mojáronse en la Aduana algunos fardos de lienzos; que
yo vi enjugarse en los corredores y azoteas altas.
Domingo 36 tuvimos nueva cierta que hablan sacado
del rio 30 yeguas.
Es de advertir que cuando valia la hogaza á tres reales
y á dos, estábamos vendiendo en casa el trigo á 16 rs. la
fanega. Desde el domingq 36 comenzó á serenarse ^ cielo
y el rio á volver á su madre, aunque todavía alto, y el
pan valia ya á siete cuartos yá menos la hogaza; luego
martes 28 tomó á llover bien.
A 30 estaba el rio, aunque en so madre , todavía aito^
y totalmente falsa toda )a puente, aun lo fijo de ella; tra-
bajaban los peones abriendo camino para ir echando los
barcos de la puente en el rio.
3vGoo(^.lc
Otras cosas añade una ' i-elacíoa impresa que está de-
hinte ; allí se podrán ver.
Después de la inundación, en el sitio que hay desde la
Cruz de Caravaca á la Cruz Verde, en la feria , tí que en
vaVias partes saliao debajo de tierra muchas fuentes de
agua clara que manaba debajo de la tierra, y de todas jan-
tas se hacia un razonable arroyo.
Puso la ciudad algunas barcas que pasaron á toda la
gente y cabalgaduras , é costa de la misma, por seis días.
Duró el aderezarse la puente hasta 1 2 de Marzo, que se
acabó la media de un lado, y se prosigue la otra' mitad.
Coa achaque de habérseles caído parte de la iglesia á
las monjas victorias de Tríana, determinaron mejorarse de
iglesia, y para esto una noche rompieron la pared de su
casa y se pasaron á la capilla de la Encarnación, que está
en su misma calle, y se comunica por las cuestas, y
echaron fuera de ella al santero, y de dos casas que esta-
ban en medio de la una iglesia y de la otra echaron fuera
á la gente, y á la mañana con gran cantidad de oficiales
lenian acomodada la iglesia, portería, torno y coro, etc.
Dieron aviso dé esto al Provisor, que les mandó salir pena
de descomunión; no obedecieron, antes invocaron el auxi-
lio de ia fuerza en el Audiencia, y en ella declararon no
hacia faerza el Provisor. Estuviéronse quedas, no que-
riendo obedecer ni á la segunda y tercei a descomunión y
anatema; antes ese dia desoabrieron al Santísimo en su
nueva .capilla, y hicieron fiesta.
Avisaron de lodo los cofrades y clérigos de Santa
Ana, cuya capilla es anexa al Provisor, el cual fué con ofi-
ciales y notarios, dándoles las instrucciones que habiaa de
guardar. Entró dentro el Provisor, y cuando lo vieron
dentro fueron grandes las voces qoe dieron y las extre-
iQuriAsque hicieron, echándose por el suelo, dando gritos
y alaridos, que parecía que las daban de bofetadas. De to-
;vCooglc
3üi
dohiao .iomar féy (eslimoDÍo el dicho Provisor, y viendo
que no obedeoiao á sos mandatos, hizo que con la mayor
modestia y decencia del mundo las ciñiesen en brazos y
las fuesen entrando en su casa, dejando guardas para que
no se volviesen á salir otra vez. Ésto hecho y todas re-
cogidas, mandó cerrar todas las puertas que ellas habiao
abierto, y entregó la capilla á sus dueños y las casas, y
mandó llamar á los clérigos de Sania A»a, y llevó el San-
tísimo á la parroquia, dejando.guardas aquella noche para
que no saliesen seguuda vez. Esto es lo que pasó: algunas
circunstaacias otras pasarian que no llegaron á mi noticia,
y así no, se pusieron en esta relacioni=^P.' Rafael Pereyra.
Madrid y Febrero 1 1 de 1 642.
Pas Christi, &c. Lo que hay de nuevo es que «1 de
Agullar dio una grande rota at enemigo en Cataluña, casi
sin pérdida de algunos nuestros, pocos. Ha sido victoria
¡asigna. Es cierto que se entró socorro en Perpiñan.
A Cerdeña Jlegaron unos cuatro navios de holandeses
que iban cargados de varias cosas á Francia, loscaales no
podiendo resistirá un fuerte temporal, dieron en manos
de los nuestros, que los recibieron con mucho gusto, pren-
diendo al principal de ellos y dando libertad á los demás,
para que se vayan con el diablo, ligeros, y sin tantos na-
vios y carga como traian.
En Palacio dicen se han templado las quejas y senti-
mientos , que con ocasión de los levantamientos pasados
ha habido contra la Compañía, por haber sabido que nues-
tro Padre gcueral, habia de señalar, ó señalaba á un quem-
dam, que no sabemos , para que castigue á los nuestros
3vGoo(^lc
que ea dichos levaotamienlos baa délinqaído; á los no
profesos, despidiéndolos de la Compañía, y á los profesos
privándolos ' de activa y pasiva voz, &c.=D¡ego de Sala*
zar.x-Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de¡ Jesús , en
Sevilla.
Madrid y Forero H de 4642.
(Ton. 90. fól. 1»-S.')
Señor: Ahora vengo de ver al cardenal Borja, y me ha
dicho que anoche se vio muy apretadamente con el duque
de Arcos, para que se prevenga con toda btevedad para
ir & Valencia, porque es destruir al duque de Gandía e)
tenerle mas tiempo allí, por ser natural , y porque no le
está bien administrar justicia, porque es forzoso venir á
ser odioso.
Ya han salido los repartimientos para las personas que
han de tomar juros, y de la primer gerarqufa son 75, que
á estos les han repartido 1 0,000 ducados en plata doble
que hacen 750,000 ducados. Entre ellos há sido elegido
también e! buen Jnan Valero Diaz,' porque como estuvo
tan apretado , hizo testamento y decfaró en éf que tenia en
depósito 30,000 ducados. Hay seganda gerarqufa de á
ocho, y otras de á seis, de cnatro, tres y uno, y á cada
gerarqufa de estas se les ha nombrado un presidente con
tres oidores, para que estos conozcan y resuelvan y eje-
cnten sin dependencia de nadie lo que conviniere , y á
cada uno de los que han repartido lestienen ya averigua-
da la hacienda, los depósitos y cuanto tienen, de modo que
no se puedan resistir, y lo peor es que han hecho ya con-
signación á los hombres de negocios de este dinero.
Mi señora la condesa de Olivares llevó á Loeches.aL
3vGoo(^lc
Sf. D. Enrique de Guzman para que vea aquella obra y la
cobre amor, como dueño que ba de ser de ella , y así me
diceu que se lo ha encargado mucho, y cierto que en todo
le hace obras de madre-
Jueves, á las Ires de la tarde, llegó uu correo de Hedí-
naceli, y uu criado suyo le entregó un pli^o al Goade
diciéudole que era de Rosellon. Antes de abrirlo le pre-
guntó: " ¿ tenemos hijo ó hija?» él respondió que no lo sa-
bia, que el Duque le mandaba lo diese al punto en su ma-
no. Abrióle y el gobernador de Rosas le avisaba en una
carta como Torrecusa (1) había socorrido á Perpiñan y
entrado todo el bastiiueato, desalojado al enemigo de Ar-
gelisa (Argeles), rompido las fortificaciones, desbaratado
su caballería y vueltas Jas grupas , se hablan retirado ha-
cia Francia, habiendo muerto mas de 100, y entre ellos
dos coroneles, huyendo la gente del somaten de Cataluña
y la que habla venido con ta bandera de Santa Eulalia, y
que Torrecusa iba á tomar á Ganet, y para acabar de
echar á los franceses de los condados solo le quedaba á
Elna , en donde se habian íbrtifícado. Luego envió esta
carta cqu D. Fernando de Contreras ó S. M. para que la
leyese. Dice el gobernador que Torrecusa no irá hasla ha-
ber echado al enemigo de los condados. Esta es la verdad
y Qo hay otra cosa en esto de .que avisar.
Al valido le ha caído muy en gracia .las alharacas que
han hecho los de Barcelona en haber hecho grandes lumi-
narias y cantado el Te Deum por haber, según dicw, des-
baratado el de la Mota al de Hinojosa, siendo al contrario,
y habiendo quedado muertos mas de 400 franceses en el
campo, como dije en la pasada, mientras que de tos nues-
tros, como se ha sabido en el segundo aviso, no son muelos
(I) En la copia Toreb«sar, pero es error evidente. Véase lo que ya »
apantó á pág. é27.
3vGoo(^lc
amÓñil. Coo estas toentíras loa franceses entretienen á
Ya besó el Sr. D.'Luis Ponce la mano á S. M.,' quien
le dijo se holgaba de que hubiese veaido en tan buena
ocasión, porque su persona le era de mucho servicio.
A la Coruña han llegado 3,000 valones, y se aguardan
1,000 aletiaáoes'qne envia el Emperador, que se han le-
vantado píH* cuenta de S. M.
Murió en Villareal doña María de Villaroel de dolor
de G(»tado; hasta aqof no se sabe á quién nombró' por
beredero; solo qné testó mas de 30,000 ducados , y que el
téstamelo se lo enviaron á nuestra señora (1) á Huesca.
He tenido carta de S. E. de 5 de este, de como llegó
á Huesca, y la ciudad la salió á recibir un gran pedazo
fuera de los muros ; previniéronle toros, y mi señora con-
sintió qne los corriesen, conque asistiesen á ellos sus cria-
dos. Trajéroüle un gran presente de azúcar, cera, jamones
y dulces. Todos procuran asistirla , de lo que está S. E:
muy gastosa; pero medice ai fin déla caria .que quedaba
con una poca calentura y dolor de costado. El Sr. D. Pe-
dro se partió de allí á Fraga con el de Tabara, y el señor
D. Vioente queda asistiendo á S. E.
S. M. ha escrito al de Tabara dándole las gracias de lo
bien que se ha portado con el Sr. D. Pedro ; juntándose
entrambos á todo lo que ha sido de su mayor servicio, y
el Sr. D. Pedro dica en carta del 3, que el ejército estaba
falto de dinero y de otras cosas de que necesitaba el re-
medio pronto ; y de la frontera me escribe un amigo como
el conde de Plasencia salió con 600 caballos la vuelta de
Alcaraz, que está dos leguas de Lérida, y pidió á los de la
villa con un trompeta si querian dejarle entrar, y ellos le
[1] L& duquesa de Cardona, aegna se colige de lo qoe mas adalaote
diri. .•■■-■
Tomo xti. 17 ' '
;vCoOglc
H8
respondieron qae sf , y él se entrd oon solos cuatro cama-
radas, y le dieron de comer, y hubo grandes briridlB á la
salud del Rey. Y teniendo noticia el conde de qae bábian
salido de Lérida algnnas compañía^ de caballos para en-
contrarle, se salió de la villa con mocha bizarría á juntar-
secón los suyos, y queriéndole tirar los soldados. fraDC&-
sesque estaban de posta (1) no lo coasintieron los catala-
nes, ni los que vinieron de Lérida te quisieron efltbértir, y
así se retiró á Fraga.
La jornada de S. M. para Aragón díoen qoeaerá ceiv
tfsitDf para Marzo; hasta ahora ao veo disposicioa a^aaa.
Por las machas aguas y falta de víveres se hubo d&retirar
el de Hinojosa á los lugares dd Campo de Tarragona, y
creyendo qae el enemigo se había retirado á Yalls salió á
peconocer cierto puesto con poca gente , y de improviso le
embistió el enemigo con mas do 1,000 cabaHos, y si dos
compañías de las Ordenes*, dd tercio ddOoade-Duque,- no
ledetavieran en un "pasó estrecho, sin duda le hubiera
sucedido uoa desgracia al de Hinojosa. Muri^'OQ «o este
encuentro 1 0 de los nuestros y satieroa 1 ^ heridos, y de
kM franceses y catalanes quedaron muertos. 30.
Ha venido un catalán de Barcelona qoe se llama Tor-
rae (2), el cual dice que há un mes qae salió de allí; pero
C[ue entonces hahia muerto Acacio (3); que la ver^iad es
que tuvo un disgusto cdn los franceses, porque le dija<on
desacapara la casa de V. E. (4), que la hahian nndloester
(1) Lo mismo qoAo apostadlos «A paMlM «n peakñon.
. (2) Lswpia, hecha por algon esladiaate ó novicio, «lá tan sumaiainta
plagada de errores , que ea de, sospechar esté viciado esle nombre y lea
demás.
(3} En la copia, "babia muerto Acassio.»
[41 De V.' dice la copia, qne podría interpretarse Tüia y también
I'. E. , como está Impreso. Esta úllima lección nos parece mas acertadi,
poeslo qne la carta va dirigida al dnqne de Cardona. „ '
3vGoi>^ílc
85»
para sa virey, y él dijo qoe no saldría de elta si no se lo .
mandaban los diputados y conselleres, y sobre todo esto
hubo grande ruido; pero los diputados le enviaron á decir
que se estuviese qaedo; mucho roe holgaré que esto
sea así.
TainbieB dice que el dia qne mi. señora salió de Bar-
celona fué Mr. de Ai^ensoD á la junta del general y pro^
puso que no era acertado el dejar ir é la duquesa de Car-
i&adi á Castilla; que venia á aer en perjuicio de la pro-
vinciB y de sa rey» y que la habinn de poner en la ra-
ya y á sos hijos mandar entrar en Cataluña ; porque a<if
por el interés que en ella tenian como por hallarse ofen-
didos del trato qae lea batían hec^o, hablan de procurar
hacwles mucho daño, y así que convenía enviar luego dos
compañías de caballos para que la detuviesen. A esto se
levantó un D. Pedro Agramonte ( Agramunt] y dijo que el
Principado y ta Ciudad lo tenian así capitulado , y que
por ningún caso habian de faltar á lo tratado, ni se había
de decir por ningún tiempo que hablan faltado á su pala-
bra. Fueron muchos de su parecer, con qae Argenson se
hubo de aquietar. Qoe algunos de los embajadores que fue-
ron de aquí (1 ] han procedido muy bien y otros han anda-
do desalumbradísimos; que decían algunos de los mas gra-
nados de Barcelona, qne si Rosellwi se socorría eran per-
didos,' y ' que la mayor parte están mal con los franc^sea, y
que estando en una junta dijo Ai^enson: « Moaiurea, ai las
rnaacoeas que os propoi^;a me las contradecís, adver-
tid qne no pasará por ^o el virey que viene, porque es
hombre de mucha resolución; • y que «no de ellos dijo:
■ Otro virey nos Vendrá que la tiene tanta como el que
viene, y pasará por todo lo que nosotros hiciéremos,* y
(1) Es decir, Io< que m hallabui pnos en la cérle j faeron eutgM-
doi por la daqneta viuda de Caidcaa.
3vGoo^^lc
360
que esto locdebraroo inuchO{ y que los 'que mas procu-
raroQ loa trueques de mí señora y sos hijos con los eiuba-
jadores, se muestran abora estar arrepentidos, por ver
que han tomado las armas contra ellos.
Un capitán de micaletes, que se llama Pomareda, se
entró en el castillo de Ascon, .que está ea la orilla del
Ebro, seis leguas de Torlosa, y se levantó coa él, y em-
pezó á apellidar i viva el Rey de España'!
Ya el de Ur^a [1] ha dado cuenta del casamiento dé
su bijo el de Peñafíel con mi señora la duquesa de Uce-
da. Ayer ge consagró el obispo de Panamá, fraile tri-
nitario.
No se me ofrece otra cosa de que dar cuienCa á ymd.
que guarde Dios muchos años (2). Madrid y Febr^o 1 1 de
1642 años.
[1) Decia Baena; pero se ha corregido confoime eeti, porque ut se
verifica en otra carta qae viene mas adelanle.
(S) En nna nota del'P. Pereyra, que ihs baila á líA. 818 de este legajo
«oello, 8« léelo siguiente:
«Sevilla.— Febrero 10 de 16i2. — Estándose labrando en tacata de U
moneda de esta ciadad, 6 resellando el vellón segoviano, y poniéndole el
precio de 12 mrs. lo qne era i mrs. , y estando trabajando en ello (anlos
oSciales como en la moneda antecedente, se divDigA en Sevilla qoe la mo-
neda se bajaba otra vez, con que tos lhi^ueBsubienHL&Id01>oi!lH, de
saerle que cansó el no qnerer vender nadie sino may poco , y qoiiás fué
esta lama ecbada por los que tenían plata, pan coii eso hacer crecer el
v^or del trñeqne.»
Ma^ adeUqle; al 161, 819, se bdlan loi piDUites versea qne imprfaii-'
moB ¿ .continuación, sin indicar quién ,f>ieee sn anior, ni á quién se en-
viaron;
Un Santo Padre alacio á mojicones, . »
En caya creación votan lacayos.
De cuyas ceremonias los ensayos
Causan espanto ¿ todas las naciones.
Sin religión trescientas religiones :
Tres agujas , asoBiteo de los payos,
Caalto caballos qne los partan r^(A,' '
3vGoO(^lc
361
Madrid, y Febrero M dei 6tó. '
(Leg/ luetto, Dún. 4. fól. su.)
Por correo despachado á S. H. se ha sabido que ba-
lúendoisaUdo de Tarragona, elmarquésde Hioojosa á di-
vertir al eaemigo., para que do aoadiese á la parte de
Lérida, y obrasen mas desembarazadamente las tropas qae
gobieraa D. Franásco ToraUo,:eD Fraga, le acometió Mo-
síurde la Hotacon 800 caballos y 3,500 infantes france-
ses en Villaloi^ donde estaba alojado, y en otrolugarejo
Porqae no loe adaren boj'arroDes;
Un coliseo medy) derribado ;
Duques de anillo, condes palatínos:
Cortes&nOs oomldoa de carcoma;
Tres calles solas pir^ el dewn&do;
Tontos y tontas todoasns vecinos,
Esta es en suitta la trinnlaote Roma.
Jontó Naturmlcsaides vccíaos,
Jaan Aiaean y Sanctia U Fregona;
El coa la enfermedad de la Pelona,
Ella con revés por los hocicos.
Tuvieron nn mesan en Zuapieos, '
Sirvieron macho tiempo en Escabna.
Con un loco casa su bija Antena,
La cual parid dos frailes dominicos.
El ano Gil, el otro Bras nombrados.
. EmlMzadw sen Jiijos de^ la noM, .
Los anales en creciendo jantos van
Al monasterio donde sDn Uamados
El uno Hernán Suero de Mendoza ,
T d otro (ray Fadri([ué de Onnoan.
3vGoo(^lc
26i
donde tenia cerca de 3.000 infantes , 200 de ellos natu-
rales de Tarragona con su cónsul y un jurado en cap , y
otros tantos de los desmontados de las Ordenes y 1 ,000
caballos. Esperóle, pelearon y venciólos con pérdida de
mas de 500, y entre ellos mas de 40 cabos, y Mosiur de
Sariñano (Sarignan), segunda persona en aquel ejército.
De los Bueeiros bobo solo 39 moertos y 50 heridosy y ha-
imndo el marqués reeuperadq' al castillo da Belmi^, q«e
es fuecte y necesita de artillería grvesa para ^n*rse, dio
la vuelta á Tarragona, donde esperó á la' pueria de
San Francisco, Ilovieado, madgo mas de tres cuartos de
h(Hv á los naturales, con quien eDtixide retaguardia, \)t~
vaodo S. G. y D. Alval'o de Quiñones en medio al oóqsoI.
Las inteligencias del marqués en el Principado son las
qu6 pudieran desear nuestros votos, y báselas sabido gran-
gear con tantas ventajas, que le llaman el Príncipe de la
Paz y padre de la nación catalana, pidiéndole bulas y
orreciéndoselas él, advirtiénidoles' que lea aeran válidas,
pagando la limosna ordinaria de los dos reales que suelen
pagar por ellas, y asegurándoselo, conque despacba para
Barcelona la misma cantidad que se solia.
Los negociados de composición con el Príacipado tie-
nen ya mas los medios que los principios; uno de los hijos
de la duquesa de Cardona se avooó eon alanos de sus di-
putados.
Salió el ejército de Aragón en campaña con D. Fran-
cisco Toralto; lleva dos iaterpresas aseguradas; pasará des-
pués á Balaguer, darse ba la mano con el marqués de la Hi-
nojosa y darán ambos la vuelta á Lérida, en cuya recu-
peración será gobernadora de aquellas armas la duquesa
de Cardona por sus superíorea prendas y servicios gran-
des que ha hecho á S. IW. después del levantamiento de
Cataluña, por ser vasallas de su casa los mas pueblos del
con&a de aquella provincia «ou Aragón , ooo tan singular
3vGoo^^lc
S63
amor á S. E. que siempre la han venerado dueño y esti-
mado madre.
Llegó el correo de jtosas deispachado dú gobernador
de aquella plaza; peleó él marques de Torrecusa, antes de
pasar el río, á los SI de. Diciembre; venció y esguazóle;
rehfzose el enemigo y aguardóle á los cuatro de Enero, en
baiflUaí didaela, gstnóla Torrecioaa y eocorrió á Perpiaan (1 )
y.Babas; y poroarlaa suyas <p]e ha¡. tenido S. M. se haisst-
bido ser mas de 2>ú00 k» franceses muertos y 600 los
tatalanes, y que Cañete (Gauet), que la habia 8Ítiddoi,^ae-
daba párLamentaado.
Los coDtinaadoa avisos quie se lietten de Portugal son
muy á nuestros deseos: lo mucho que padecen constante-*
loenté, los oomercios impedidos con sus necesidades; lotA
coatenios de Bérganza aquellos 'rebeldes y j^r satisfer
cbos dó ■aa gobierno; oyéndose muchas nochea vivas «A
Rey nuestro señor Felipe IV de B^aña.
Oyese, aunque extrajudioialmente, se acerca le jcirnada
óé S. U. para la padfícacion de Catalu&a, y aquella junta
grande que hubo habrá. \& diaa de diferentes consegeroe^
faé' para b» medios de flicilitarla. Hallároni9e «on alguob
oeeesidpd de t)lata por te detencioQ de la flota y galé(Mesi
y para suplirla se escogió que los ministros y hombíesEOl»
coantioaos de esta Corte y de España sitriesen hasta, can-
tidad de 1.iOO,d0O dneadosde plata, dándoseles jurw'flB
al an-vicio exlraordinarío y ordinario, ^10 por 1O0 eáda
año.
Madrid y Febrero 11 de 1648.=D. Juan Idia^iltí
Isassi, maestro del Príncipe nuestro señor.
(1) Véase la p. SSS.
Dg,l,z..byG0O(^lc
Granada y Febrero fS de t6i2.
( Leg." suelto, oúm. I . fál. éii.)
Fax Ghristi, &c. Ayer víao á casa el Sf. arzobi^ deeta
ciudad D. Martin Carrillo, y fué la primera retigion qaeha
visitado. Entró por la iglesia, dijo misa en el altar mayor,
y entrando por la sacristía, que estaba bien &derazada,vió
lo mas precioso que hay en ella. Luego fué afl corredoratto,
y todo estaba colgado de terciopelos y damascoS' canne-
sies, y encima el certameD y poesías, con muciía variedad
de pinturas y geroglificos. Llegó al aposento rectoral ,;qtte
estaba muy bien aderezado y colgado, y allí toinó un poco
de chocolate y otros dulces; salió de allí y entró en la
sala, que también estaba muy bien aderezada, y.ricammte
colgada, y el P. Andrés Lucas, maestro de escritura, le
hizo una muy erudita lección de escritura, y esta acabada,
se le hizo un torneo , y con esto se despidió á las 12 del
dia, y filé notablemente agt-adeeido. Por remate de la fie»-
ta se le presentó un libro manoscñto de todas las poetes,
ferrado en terciopelo.
Envió á S. 1. doce cajas de conserva, treiiíta perdices,
veinte capones, diez y ocho jamones, y treinta reales de á
ocho para compras de premios á los hermanos estudiantes.
Dios áfc. Granada y Febrero 15 de 1642.-=4uan de
Bilches.™AI P. Rafael Pereyra '■ de la compañía de Jesús,
en Sevilla.
3vGoo(^lc
ihdrid y Ftbrero 18 de 1641
(L^.*rae1to. oAm. i,KI. 114.)^ ".
Por cartas qae Bé han tenido de la loquísicion de Za-
ragoza, citando otras de Barcelona, se ha sabido que di
mariscal de Brezé degolló á dos conselleree, y un jurado
ea cap, porque á los 4 de Enero pasado, cuando segunda
Tez peleó con el marqués de Torrecusa, se huyeron con Ici
bandera de Santa Olalla.
Escribe el gobernador de Rosas que habiéndosele ren-
dido Cañete ai marqués de Torrecuéa, pasó á le expugna-
ción de EIna, y que la estaba ya batiendo.
Sapo el Sr. marqués de la Hinojosa la muerte dé la*
marquesa su mujer, por cartas qne tuVo de Valencia, an-
tes que llegasen las de S. M. que enviaba de prevención al
arzobispo de Tarragona. D. Alvaro de Quiñones, el barón
de Sebag y otros cabos fueron luego qne las recibier&á verle
' todos, y halláronle con tantos extremos' de sentifniénto,
que dijo al Arzobispo ser la pérdida que había hecho la ma-
yor que podia en lo temporal, y que no podía vivir s^jnn
la sentia, y que así se sirviese confesarle. Volvióse á los
cabos y les dijo que por esto no le ocultaran nada del servi-
cio de S. M.; que esta era sii primera obligación; con que
enternecidos todos , fué menester los consolase él mismo.
Háse sabido por la declaración de dos mujeres caste-
llanas que de Lisboa, con pasaporte, vinieron á Ayamonte,
que en Portugal temian mucho los buenos sucesos de las
armas de S. M. en Cataluña, y que decían serían castella-
nos si pacificasen aquella provincia.
Que tres veces se hizo á la vela ta armada que tenían,
que dos veces volvió derrotada á Lisboa; que salió tercera»
3vGoo(^lc
y que entre los cabos tuvo tan recios temporales, que la
capitana se fué á pique y el general y los que iban en
ella, yque de tas idema»' naos oo bq stbift iiada.
Avisan por Galicia que nombró el de Berganza por du-
que de Camina á D; Gastón Goutioo, gobernador de aque-
llas fronteras; que la necesidad de diaero en el Reino era
extrema^ y quetñaa de nuevo ligarla plata (lae les habla
quedwlo,:y que Ias.fuerzas:de aqueJloB conñnes estabaii ^
poder'd€i:fraoce8es,,tan.neceaita(U«, que algimos aepas^-
h(ta ánue^ra partei,£scr¡b8n de Badajoz que los capilar
Q&s por^ueses del presidio de Yelves convidaron á to^
de naciones que había entre ellos , y que al siguiente dia
amaneicieroa todos muertos.
.1 Llegó el ordinario de Flandesi avisan haber hallado en
Gras(Ayre) no piezas y muchas municiones, y que por
decUiracipa de franceses y avisos de Papfs han sabido que
\e& costó elganalle y sustentalle 4.000,000 de escudos,
7.,Q00 naturales, y además 1,000 nobles y 132 señores.
.De ^Alemania vienen grandes felicidades. Supo el du-
qUe FraQcisfio Alberto de Sajonia que el enemigo enviaba
á StülRbs, eala Silesia, 3,000 infantes y 2,000 caballosi
cogicdeslas avenidas; la caballería degplItMa toda, de la.in-
(fwtería 4,000, con que redujo á los demás al servicio de
S. M. Cesárea y echó de la provincia los suecos qae habia.
. Prc)siguen los írland^^^ y& nnidos ep lo que empeza-
ron;; nom^H-aron por pifíncipe á uno descendiente de .los
señores de la Haltooia, y hicierpp leyes para su conserva-
ción admirables. Madrid y Febrero 1 8;de 1 6i2.<=' Don Juan
Idiaquez Isaast, o^asstrodel Principie iiq&^tro8epor.|. ;
3vGoo(^lc
Lo que 50 ofrece, de Portugal es qaeJa soctlo def I:!
deete llevaban loa de- Cailipoaiayor algmio&i. ganados dti
Aiburqtiteirque. Saltó el ^heroador désta oiudad. -D; ^6ui^
llenmo dül Snrgo, i^ebsiate on aquellia tierra eomo toae^
tiede Campo deella y gobernador en et ÍDltoid i pt^rqüé
m fué <í Madrid el conde dé Ooa(e; quitólea k^preea. pec^
d¿eadc> 8 ú ÁQ muertos. ; presos, y i^t 'enemigo nit^oBo.
Sobre quién luhia de estsrde giMiroicioa eo ^ünastUlo
de dicM villa hubo inqui^ud entro vediuN y aoI4adoe>
OieroD aviso á D. luán dé fiaray; salió de Badajoz con SOiOi
ctiballoi, y -coGp^iuola diferennie, y votviéodtoé p(»^ Obettt,
lagbr fuerte y pequwoir mttíó- seis portuguesesqueestabab
flwira, X habiao demudado uuas mujere»quee&taD lavando
mfpe. i^ecOgieodo dei caiáiíu ha^tacteabuéyée. TacirQD<al
arma los portugueses y juntáronse^os de Qunpoaiafor, y
salieroQ eti demanda de loa nuestros, y no ídceazándolos,
pasaron á los caUípús de TaIaveea,,;y.cio«.blgaaftpfesa^dc|
ganado se iban recogiendo. Llegó la nueva á Badajos á¡i%
alas ocho de la noche; tocaron rebato; la caballería salió
toda .y Dw Jh«bí dé Garay e» husra del «nemigo ; .dieron
con ellos, quitáronles ia presa que -era eooaidei^able, y 30
y^uas , y les arcabucearon siete , y trujeron cinco pri-
Bioneros.
Dios fltc.-*Eí Licenciado D. Femando del Casto.'
■ Wgo brevemente lo de por acá. Habrá cuatro dias que
los portugueses se arrojaion á Barcarrota, á robar el resto
de! ganado que les quedaba; lleváronse 300'vacas, 100
y^gaas y no sé cuantos hatos de ov^s; mataron tres
3vGooglc
hombres y mal hirieron á cinco ; lleváronse maniatadoe á
nueve, y á estos soltaron en libando á Olivenza y les di-
jeron que dijesen á lo6 castellaoos que otro dia babian de
entrar en Castilla.
Los robos y salteos de los nuestros no cesan; por horas
nos refieren nuevos casos, y acabada de escribir la pasada
en quereferíel arrebato, por habernos acometídoá losmo-
linos de' ta ribera, remaneció herida la ermitíkña de &in
Román extramuros desta villa; á cuya ermita acometieron
aqu^la madrugada á robarla soldados de á caballo, y ba-^
biéodose hecho abrir por buenas palabras, así como toma-
ron la luz para sacar lo que habia , salió el santero de su
aposenio y les apagó la luz, y él y su mujer y boa hija doñ-
eóla muy varonil los embistieron, á dos que fueron los que
se habían desmontado y entrado dentro, los echaron de la
ermita y cerraron la puerta aprisa y dieren tantas voces
que los soldados tuvieron por bien de irse, quedando lisia-
das las manos de la ermitaña de a»r á tiento hts espadas.
' Lo sucedido en Herida es bien raro; remito á vbxI.
copia dd capítulo de uoa carta del mejor autor 'de los que
de alK escriben este caso.
Dios &c. Zafra y Febrero 19 de 16iS.=<Bl gobernador
D. Esteban deHinojosa.— A D. Juan de Federigui, inquisi-
dor en Sevilla.
Reíaehn del disfraz da Metida m prinápio dette mes de Fe-
brero. Caso feísimo (i).
Desnudóse en carnes un hombre y púsose una corona
de papel á la cabeiia, y un cetro- ó basloír en la mano, y una
cadena como Jason al cuello, y su espada en un tahalí y dos
¡1) Está al fúlio 893 del legajo suelto núm. 1, eotre los apuntes del P. Pe-
reyra, y es evidentemente el miainó i. qaa se alude en la carta anterior.
z.cbyCOi)l^lC
pagefi con hachas encendidas delante y ^o(ro8 dos dettras
para mejor ser visto. A las diez de la noche saltó acompa-
ñado de otros pocos con gran .copia de. chirimías tocando
delante por las calles pnacipales, ylosqueoian el ruido sa-
lían á sus ventanas , entendiendo que era el Santísimo Sa*
cramento para adorarle; y como la figura veía lae mvgeres
á las ventanas, ■volvíase á ellas, y así ^ como los acompa-
ñantes les decían mucliae desvergüenzas; y llegando á la
pnerta déla señora Vireína, como su Alteza es tan devota,
y sos damas, salieron, con su celo cristiano con mucha prisa
Á las ventanas á hacer la divina adoracioa, y en viéndolas
fueron sin cuento las desvergüenzas de palabras y hechos
que hicieron con ademanesy meneos.
Dícese que el desvergonzado era un cochero, y que de
repente cayó .malo, y estaba muy al cabo, y que de los pa-
ges algunos eran de su Alteza (1 ) y que los tieneencerra-
dos ea un aposento, sin darles mas que pan y agua, y que
están presos los chirimías, y que fué uno un hijo de Ter-
rasas, comisario de la caballería, y algunos criados de un
caballero que eetá allí en las pruebas de un hábito; y los
murmuradjores no perdonan á su merced, diciendo que do
v^DÍa lejos , y que Su Alteza está muy corrida, y ha dado
cuenta á S. M.
Madrid y Febrera %S de ^U2.
(Leg* suelto, ndm. 1, (6\. SU.)
Escriben de Badajoz que algunos eclesiásticos de Al-
burquerqoe, confín de Portugal, quisieron entregar aquella
(1) D. Juan de Avstna qne t>or esle tiempo estaba en.Mérída. Tenia k
'a sazón 11 años no cnni[^dOH, siendo n&ofdo el 7 de Abril de 1629.
3vGoO(^lc
villa á loB portugnésesí sobre que Sucedió ün tan ^ráode
alboroto que hubo de ir á apaciguaríe O. luaa de Garay,
que previao todo lo necesario y puso en un castillo ro-
quero á !á misma rayn iO castellanos, y trujo á los cléri-
gos presos.
Pasftn cada dia á nuestro ejército los extranjeros que
sirven en Portugal ; 4 8 vinieron en un dia de los del pre-
sidio de Yelves, que asegnraron te muerte de sus capita-
nes, y !o mal contentos qiie loa ddmas se hallaban.
•Habiendo entrado eti Cataluña , según ya se ?vis<S , el
^ército de Aragón, dejando en un costado á Lérida, pasó
tres leguas mas adelante , y seguh los avisos todos es para
juntarse con el marqués de ü Hinojosa.
' Oyese repetidamente que pasa á Valencia á gobernar
aquel reino el duque dé AiroS (í), caballero de cuyas"
prendas son grandes nuestras esperanzas.
Las prevención^ para socorrer á Rosellon (2) son po-
sibles soloá la grandeza del'Rey N. S: Gn Cádiz, el Puerto
deSanta María y Sanlúcar hay prevenidas 8,000 fanegas
detr^oy cebada, que irán convoyadas de lá esciladrade
Galicia, que son ocho naos al gobierno del alóiii'ante Fraii-
cisco Feyjo, séig de Dpnkerken y otras dos mas; Seguirlas
han treinta que á toda diligencia están aprestándose íil
gobierno de Ciudad-Real, cuyo almirante será , en Ínterin
que llega D. Pedro Arellano, Sancho de Urdanivia (3), ge-
neral de la flota de Nueva España,' caballero guipuzcoano ,
como también lo es el duque (i), quien por este año estará
|1) Véase la carU detll.
[i) La copia dice RayselloB.
JS] Padiera también leerse Uráankta, pero no esU claro.
( i) Es decir el de Cliudad-Real d Civita Reale, en el reino de Ñapóles,
arriba nombrada, cayo apellido era Idiaqoez. El primero de la tanulii
qQe oblnvo dicho tflulo fué D. Atoiue, bije da D. Jnait ldi«mai, minU-
tro dé Felipe U. Véase á Cabrera, Rekíeio^ts, p.: SÍ7.
3vGoo(^lc
^871
en lóg' Mediterráneos coil Vi bajeles y l«3^leraa,'eatas:al
gobierno de bus generales, aquellos al de otros tantos tm*
pitánes.
Al ápTeslb' degta ^rniEÍda s^^irá Ipego el de otr-a paca
los Océanos, ál gobiefno del almirante general D. Prao^-
CISCO Mexia, ni* sabiénd&feébBsl» sfgora el número de ba-
jeles dé'que hit de conslar.- ■ ■■'' ■.-■-■-'_.
El diiqne de Maqaedaseestáéüla Górte de espacia hei<
hiendo tomado casa; dicese le hacen merced, pero no cuál
sea. También avisan de Portugal haber los holandeses ga-
nadoá Malaga {Malacca), quemado 4 Saalómé y apoderá-
dose en la tierra firme de Angola, cuya fortaleza San Pablo
de Loanda estaba en póderde loe Padres de la Compañía.*
Es sensible esta pérdida por la mucha saca que habia de
negros en esta ciudad, de que .□ecesHan pneoisamente
nuestras Indias, y cuya recuperación h«brj de seguít- á la^dt
Portugal.
Madrid yFri)rero%3 de iei^-iteD.Jtiaaldiaqtr^ Isas^
íái i&aestro del Príndpe nuestro señor.
MoHn de los etíudiantet artistas del colegio de Córdob(iy,¡a
que pasó en Febrero de 1643 (4)- ;
Riñó un estudiante, bijo de JD. Martin de los Ríos, con
otro forastero, ambos estudiantes' dd segundo aSo de ArMfi
en el cdegio de Córdoba. Fué el caso tas escandaJoWiqti^
hecha consulta se tomó determinación dedesp^dirial.foraer
tero, y así se le notificó se tuviese por despedido. Los ettu-<
dientes insistieron en que no lo habían de despedir, ó qua
(l] Inmediatamente despoea de la carta anterior^ ál |ól. 8Si de este
mi^ma legajo, SB halla la ánterMr relision que parece sacada dé tügana
eartade C^doba, aunque sin flnur. i ...ij
3vGoO(^lc
272
por lo menos 'cursase baata qae avisando á su tierra, vÍDÍe-
aen por él'; qo se les coDcedió por juzgar no cooveaia. Con
esto se amotinaron y faeroa á San Pablo, convento de do-
minicos, y dijeron querían aoudir á estudiar .y oír ^ sos
nuestros; los frailes los admitieron con' condición que bi-
oiesen juramento de no volver á la Compaña; ellos lo ju-
raron y se quedaron, El maestro quedó con los colegiales
de la Asunción y San Pelayo, que serian unos doc«.
Madrid y Febrero ^n de \UÍ. .
' ' . (Toro, so, f6l, 41Í0
Pax Christi, &c. Por carta de Zaragoza de 1 S de Fe-
iiirero dé este año dicen lo siguiente:
Aqu( se ha dicho que Mortara está prisionero; otros
diceá qne maerto. Espernan, el francés, qoedó muy mal
herido, que estaba en unas triacberas con el tercio de
Bearue. Del socorro de Perpiñan hay varias leccioues;
lo cierto es que hay mucha gente muerta de una y otra
parte.
De lo que sí tenemos avisos seguros es de que el rey
de Francia viene á Tolosa para dar calor á lo del Rose-
llon, y que traegraii esfuerzo; soló Paris dieenqüele ha
dade pagados 4,000 infantes. Los catalanes le envian uua
embajada, quejándose d^ que no les cuiiiplé 16 que habia
prometido , y él dice tuvo gran disgasto de ^Ibs. También
se dice que ha de hacer, retirada su ejército por dos par-
tes, por Roselltm y por la Vatl de Aran. £1 arzobispo de
Burdeos es cierto que vuelve otra vez con su armada, que
la está ya previniendo.
Don Pedro de Aragón ha entrado con nuestra gente
pe» aquí, por Fraga, y ha pasado el S^re, -tomando á Es-
D¡g,l,z.cbyC00glc
273
carpe, na convento de bernardos, que lo desampararon,
y habíanse metido en él los franceses y catalanes, y lo
habían fortificado; HxCea que se ba de juntar este ejército
coo el de Tarragona^ ¡Él Señor lo encamine y nos dé
victoria !
Los catalanes están boy peor que nunca, porque con
temor de que algunos de ellos no biciesen tratos con la
duquesa cíe Cardona y sus bijos, han prohibido el trato y
comercio coo Aragón , y así no vienen ya los arrieros que
venian cada semana de Barcelona.
En ott'a carta de Badajoz del 1 Í de este dicbo mes de
Febrero, se dicelo siguiente:
Que en Villaviciosa los magistrados convidaron á un
espléndido convite al maestre de Campo del tercio de los
holandeses, que asiste en Portugal (1), con otros siete li ocho
de los cabos y capitanes del ejército holandés, y que
aunque fué regaladísimo y muy costoso, que á todos ellos
les costó la vida , porque dentro de una bora todos mu-
rieron. Ofendidos de esto los que quedaban, tuvieron una
refriega con los portugueses; pero en ella murieron hasta
50 mas dé los holandeses. Escriben mas : qué estando una
armada aprestada en Lisboa, ya verga en alto , pat^a salir
á socorrer las 'Terceras, levantóse una tempestad tan fu-
rioHa, que en el niismo puerto se perdiií el almiránta con
cinco ó seis navios, sin poderlos socorrer. Iba por general
un D. Fulano de Mendoza, y por compañero suyo un hijo
del virey dé la India, los cuales viendo él peligro de su
nao se echaron en un esquife para salvarse con 30,000 es-
cudos. Todos perecieron sin escapar mas que dos marine-
roa (2). Madrid y Febrero 21 de 1 642.
(1) Véase la caria del 18, pág. S6fi.
(2) A centinuacÍDu de esla ctrla se encuentran unos apantes del Padre
RaTael, del tenor sigoioate: •TomóS. H. toda Ift plata <]iie riño en la oa-
Toao ivi. *»
3vGoo(^lc
Madrid y Marzo 9 de \H%
(Tom. 90 ful. 3T6.)
Ayer jueves tuvimos cartas del marqués de Torrecu-
•sa, que es el general que Tué á iutroducir e| socorro eu los
condados de Rosellon, ea que avisa le iatrodujo, aunque
con mucha di&cultad, porque había tenido mucha contra-
dicion; pero que al cabo de seis reencuentros, y una ba-
talla campal, en que había muerto 2,000 franceses y
preso 1,000 lo ejecutó, con que por seis meses está socor-
rido aquel partido. Ha tomado dos lugares, y se espera
se dará la mano por tierra con el ejército que está á car-
go del marqués de la Hinojosa.
Este avisa como habiendo llegado con. su ejército á
uti lugar, se le hizo fuerte, resistiéndose pertinazmente,
lio queriéndose dar con condiciones algunas á la obedien-
cia de S. M. Mandó el marqués le aplicasen un petardo,
abrió brecha, y entró nuestra gente , que después de haber
saqueado cuanto ea él había le puso fuego , no de-
lando piedra sobre piedra. Con este ejemplo escarmenta-
ron dos ó tres lugares mas , y se rindieron luego. A estos
hizo muchas honras el marqués de Hinojosa , que así de
nuestros soldados como de los catalanes es muy querido
por su afabilidad y cortesía, y por este medio se espera
ha de hacer mucho.
pitaña de Nueva EspaQa, y ha eslado desde Noviembre en la Contrición
laqae se sacó, qoe serán 890,000 4ucados, y paga el precia envetlon cod
premio de 96 por lOO, valiendo en el mismo tiempo á 125 por lUO. Ed es-
te mes de Febrero 11^ 6 valer el traeqae deU plata 130 por lOO depre
mió, de maner» que lOO reales de ^ata valían S7d de vellofl.»
3vGoo^^lc
Hoy ha venido cOrreo en que se avisa que el ejército
que estaba en la parte de Lérida se había dado ya la ma-
no con el de Tarragona, y que ha vuelto ya Torrecusa de
los condados adonde fué á llevar socorro. E^ta es grande
nueva; Dios lleve adelante estos buenos sucesos, que bien
SOD menester, &c. Madrid y Marzo 2 de 1 642.
Marzo (Íe16i2>
[Leg." suelto, núm. 1, ful. 84B,)
Cosas paflicularee notadas en los japones, opuestas lokíimatté
á ías de España. refeHdas por él P. Diego de B(Aadiüa,
proturador general de Ftíipinas {^).
Los guantes traen los españoles en las 'manos, k» ja-
pones en loe pies. Los españoles se levantan cuando reci--
benáuDo; ellos se están sentados. Los españoles quitad
la gorra por cortesía; ellos ias chiiMlas. Los españoles se
visten de negro en luto; y elios de blaaoo. Los españoles
eeorihen comenzando de la mano i2qiüerda á la derecha;
ellos escriben al revés dos veces, coniíiebzaii por la derev^
cha y hacen Bt renglón hacia abajo, y adaben en la iz«-
qaierda. Loe escritorios y arcas de |oS' esphñotes abren de
la izqclerda i la derecha , y ellos de lá derecha á la ia-f
qnierda. Los hombres españoles orinan en pié y las mu-^
jeresde cuotillas, y ^los drinanen cuclillas y las inaje->
res en pié. Los españoles tienen por caso de poca corte-
sía el regoldar en los convites; ellos tienen pdr descortés
tíi el no regoldar en ellos, por parecerles son notados de
miserables. Los españoles traen ¡a espada al lado derecho,
yeitos la traen delante totalmente.
(1) Bailase esla relación eD el logar yu mdicado entre las cartas d
*flo 48, ti bien laembajada japonesa llegó A Bspatta en tfi4«v
3vGoo^^lc
Madrid y Marzo i de i 642.
(L<<e.° suelto, Dúiii. 1, K1.8SS V.*]
La fuga de ios catalanes (en lo de Perpiñan) fué tan poco
esperada, que se ha sospechado hubo trato en ella, y añade
el gobernador de Salsas, que los franceses llevan tantos
heridos, que no hay en Francia bastantes literas para re-
tirarlos.
Dicen qae el Holandés entró como amigo con sus ar-
madas en Goa y se levantó con la ciudad y la dio asalto, y
puso presidio por Holanda, y que fué el saco muy rico.
Han enviado i OO.OQO ducados para Rosetlou y 80,000
fanecas de trigo y cebada, y trataban de proveer todas
las plazas de los condados, recelándose de la venida del
Francés en persona esta príoiaTera con 30,000 hombres,
y que se >quiere coronar'rey en Cataluña.
El Holandés, dicen, ha tomado á Angola, que es-
taba á devoción de lx)s portugueses, los cuales les dijeron
que Cómo haCiao aquello debajo de la paz, qne tenian coa
su rey asentada. Respondieron que pondrían guarnición
por entonces, y después se averiguaría de quién era.
Cierta há:SÍdo la nueva que los navios de Dunqúerque
cedieron un navio que venia de Holanda , con nueve fa-
milias dejadlos, asegurados por et deBerganza; traían
sus haciendas que dicen era medio millón.
LEi voa que corrió, de que está ajustado lo de Cataluña
[díjolo el Nuncio á la duquesa de Lerma}, se orígínóde
haberse impreso ciertas capitulaciones acfei'ca de las con-
veniencias que S. M. hace á los catalanes, que son gran-
des, y entre ellas el perdonarles los quintos; cubrir los
conselleres; ofrecer una copia de dinerp para que las co-
3vGoo^^lc
389 de la provincia voelvan ea el estado que eslebao acH ,
tes; guardarles sus faeros y révalidarlea Iob que les han
qDebrado. Estas capitulaciones se imprimieron en catalán.
Creo que son para enviarlas y repartirlas , 7 que vengan á
noticia de todoa, y el Nuncio se encaí^ de enviar aU
gunas.
Lo" que capituló el de Monacho con ^ rey de Francia,
antes de eptregarle la piara, es lo siguiente: S. M. Crístia*
nfsima le admite en su protección; que defenderá la plaza y
la guardará, y también sos preeminencias oón el juramento
sayo y de sus herederos y sucesores, que le hace absoluto
gobernador con la jurisdicción real del presidio , y que en
ras ausencias podrá nombrar un teniente, para que sirva
en su lugar. Que ha de sustentar el Rey 500 soldados en
ú presidio, divididos en cuatro compañías, como lo hacia
el rey de España, y estos han de estar bien pagados, y que
pueda el de Monacho nombrar doceplazasdeentretenidosá
su disposición, y roas 1S artilleros cob un cabo, y todos
los oficiales, médico, barbero y capellán, y otros séráe-
jantes á estos. Que le da un ducado én Francia , con título
de duque, con gus tierras, lugares y jurisdicción. Que le
hace par de Franria, y además de esto le da dos' títulos
dé marqués y conde, y que pueda en su -vida dar á su hi-
jo ó á los que fneren sus sucesores iino de e^os tftuloí.
Que en feudos le daráen rentEi hasta 35,000 duca'db», la
mayor parte de ellos en la Provenza, y los demás en .
FraBciav Que le dará 2B,00(> ducados por una vez pagados
en Marsella, por una ayuda de costas; que le dará et hábito
del Espíritu Santo 7 San Miguel, y asimismo á su primo-
gáDÍto;y que también dará á este una pensión de 3,00í)du'r
cados por su vida, y ana compañía de hombres de armas
de las que suelen dar á los príncipes, qué valen 4,000'du-
cados de renta. Que remunerará y hará merced á lodos
los vasallos que le ayudasen á sacar de Monaco á loe esf
3vGoo(^lc
%7B
pañoles; que le matiteBdrá en su libertad á él yiamm-
ceííorea y celado , y guardará aua privilegioa y exencio-
oes que t^ia aates que entregara la plaza á Espa&a. Que
tendrá de ordinario ea el puerto dos ó mas galeras á su
dlsposicioD , y que las soalentará, y todo lo capitulado
guardará fiel y verdaderameote.
. E^ virey de Ñápeles babiftado eolendido las grandes
levas que hacia el Papa, riecelándúse oo fuese para inva-
dir aquel retno. arrimó á las fronteras de la Romanía
basta *M00 infantes y 4,00ft caballos, y envió por cabo
é Carlos de la Gata. Lo cual' eateadido' por el Papa, le
aseguró al vírey, por medio de su tiBncio , que la gente que
levantaba era para ¡reentra el duque'de Partos, y así
d virey retiró la gente á fe'usa.
A IG de este bajó órdeo para que |a guanU mayor
del de Ayamonte deje entrar lin médico para corar al
Baaiiquéa; y h^d otra orden cerrada para la misma goarda
Btayor, y al pié del despacho decía no se abriese basta
el 1." de Abril.
El de Medina Sidonia todavía de está en Algarrobilla,
y trata de que le den lioenoia para pasar Á Zafra , logar
desnsuegro.
El marqués de la Puebla escribe de Lisboa como el de
Qerganza la quiere baratar por tñgo oon los moros, ha-
biéndoles dado á entender que sacaran de él gran rescate. '
Avisóse el correo pasado haber entrado el ejército de
Ats^oa eaCataluüa. Declarérmse por de S. M. cuatro ú
einco lug^r^ graneles de los vasallos de la casa de Car-
dona, y se le juntó el señor marqués de la BÜDqjosa
con el' de su cargo , y luego .ambos obrarán de consuno en
las ocasiones de esta campaña. Queda gobernando á Fra-
ga el maestro, de Campo Domingo de Eguia con cerca de
X<kW infantes y alguna caballería, guarneciendo los puw-
los de aquel^ frontera.
3vGoo(^lc
«9
Llegó elgeotil liombre dd marqués de Torrecusa cod
cartas suyas de 2 del pasado; peleó seis veces con el ene-
migo y venciólo en todas; socorrió á Perpiñan hasta fines
de Mayo; ganó á Santa María de la Rebua, á legua y mo^
día, donde condujo grande cantidad de víveres; no se le
rindió Cañete (Canet). Según los avisos que se tuvieron
de Rosas, iba á pelear la sétima vez, y esperaba tener
el misuio saceso que las pasadas porque el enemigo aun
con los socorros que le ll^^on de Francia, se hallaba con
solos 1,500 infantes y 800 caballos, y de 3,000 catalanes
que hahia al principio, quedaban sotos 500, siendo de los
que faltan muertos los mas. Oyense rumores qu|e ven-
ció la última vez, y aunque vienen por Aragón á Valeo-
cia, como muchos han salido inciertas obligan á mayor
recato.
Llegó el ordiuario de Flandes; hallábase nuestro ejéff-*
cito en los cuarteles de invierno. Laniboy con 6,000 ale-
manes de su cargo iba á teutu'los en los países de Colonia,
Juliers y Bergen. Avisóle Alfclt se detuviese basta que se
juntasen para echar al enemigo de los alojamientos que
les hablan ocupado; no lo quiso, y acometió sobre tarde
coa la menos de su gente; que fué luego rota; juntóla y
asegundó hierro ¿ hierro; venciéronle, el capitán quedó
preso, si Uea la pérdida en los nuestrQs fué tan poca, que
con otro cabo se juntaron luego 5,000 , y como en países
de amigos se hallaban los vencedores como vencidos de
los nuestros.
De París avisan que salió su rey para León de Francia,
á 95 de iBnero.
De Alemania escriben que ya estaba casi ajustado el
duque de Luneburg con S. M. Cesárea, y que había dado
el sí de que pasara su hermano á Flandes, de donde par-
tió por la posta D. Miguel de Salamanca para que permi-
tiese fuese para esta campaña. Madrid y Marzo i de
D¡g,l,z.cbyC00glc
\6i'i.<^B. JuaQ de Idiaqnez Isassi , maestro del Príncipe
Doestro señor.
Madrid y Marzo 5 de 16i2.
(Tom. 90, fdl. >37.)
Eotró la Cuaresma^ tomando posesíoa de mi salad con
una muy buena jaqueca, la cual me disculpará en la plu-
ma ajena , que el gusto de escribir por mí 6 por otro no
se le tengo de rendir.
Digo, señor, que es muy mala salsa la de Pareja, y
que en Balcazar estará tocada, suspiro á ducado de pla-
ta (I). Las novedades de esta estafeta son pocas, y las que
hay caseras. El domingo gordo se celebraron las capitula-
ciones de los casamientos de la duquesa de Uceda , hija
de la duquesa de Lerma , con el marqués de Peña6el, bijo
mayor del duque (2) de Urueña. Gonourrieron á ella dos
cardenales: Espinóla y Borja; nuncio, obispo y todo el
resto de grandes y títulos de la corte , con tantas galas
que parecía se hablan vestido en el Potosí , y no se podia
vadear la calle (con ser una plaza bastante ancha) de co-
ches y lacayos. Lo mas nuevo es lo que era ya viejo , que
las faldetas de las ropillas son del tamaño de los braones,
y uso y terciopelos perecea alhajas de las que le^ó en su
testamento Ñuño Rasura.
[1) Todo esle primer pánafo se halla tachado en el original.
(2)' Dehió decir Conde, no Duqne de ünsa 6 UrvtUa, pues este feado.
propio de tacasa de Qeiuia, fué siempre condado. Eate marqués de PeDa-
(¡el se llamaba D. Juan leWf.i Giran; era bijo del tercer daqne de Osuna,
D. Pedro. Casú con Doña babeldoSandoval y Roxas Padilla, hija de don
Chrístóbal de Sandoval, dDqae de Uced». Véase [amblen la caria del 11 de
fOfren, pAg. 260.
3vGoo(^lc
281
El Cármea ya es Carmen, si hasta aqaf to había olvi-
dado. Fué el caso qae iia religioso de dicha órdea quería
l»ea á una doniiella por aaegurar su salud, hija de gente
honrada, y pasando á una aldea á pedir limosoa, la aacd
de en casa do su padre y la llevó consigo para que no le
fútase quien le llevase la alforja para la limosna. Su pa-
dre en echándola menps dio cuenta al alcalde Quiño*
ne6, y el alcalde, sabiendo donde Tenía y en la casa don-
de estaba, le puso guardas, y él se hizo lugar para salir
matando á uno de un pistoletazo, y coa licwcía del temor
se fué á otra provincia sin licencia dei general.
No bay otra cosa. De cuarenta horas, los sermones,
menos el de Aguatin de Castro y otros tresea desiguatgra-
do, todos loe demás caben sus conceptos en medio casca-
bel de perro de monja.
El sábado, después de haber predicado, escribiré á
V. P. lo que hubiere, que correo se espera, y si mi ser-
món ba pasado mas de medía cántara. Las acostumbradas
encomiendas de todos los amigc», y responderá hasta que
me despida; que Dios guarde á V. P. como deseo. Madrid
y Mayo 3 dé 1 6iS.=-EI liceooiado Marcos de Rivei-a.>-At
P. Alonso de Amaya.
Herida y Marzo 10 de 1642.
[Leg.* suelto, oúm. t, fól. gS9.)
Sabrá vmd. que las Carnestolendas se celebraron en
Badajoz con regocijo de máscaras, siendo la mas ridicula
la del domingo, en borricos, y porque no faese todo bur-
lesco se dispuso otra máscara para festejarla á las puertas
de Yelves. Saliendo de Badajoz el lunes por la mañana
coa 800 caballos, llevando de respeto 1 ,300 infaotes y doe
3vGoo(^lc
piezas pequeñas de artillerfa, que no sirvieron de nada, y
aolo COD la caballería se adelantó D. Juan de Garay basta
las trincheras dá úl4imo olivar,. d^)ajo del artiUerfade
Yelves, de donde habiendo' visto nue&tro atrevimiento
echaron Diera 300 mosqueteros para emboecarlos; los cua>
les &e desGobRÍeiron. por nuestra caballerta, yendo delante
de etIaD; JiiaédieQaray, el duque del Infantado, IX Luis
de. Alaiottster,: gobernador general dé la caballeráa, el vee-
dor general, piador general y contador' del ejército y
otras muchaús personas particulares; y habiendo trabado
la escaramu^ murieron mas de 300 de la emboscada y
entre eUos el cotregidor de Yelves, y dos capitanes de in-
fantería, sin que de nuestra parte muriesen mas de dos
soklados y dos caballos, y aunque cd enemigo hizo demos-
tración de cuatro ó seis tropas de caballos y alguna infan-
tería, pegado alas mnrallaB,nó se determinó bajar ni llano
donde ae Íes esperó buen ralo, coa que nos retiramos tra-
yendo de camino basta 400 reses y fiOO cabezas de gana-
do lanar, recoaociéadoles muy bien las fortificaciones noe-
Vais y vi^as, y viendo que no es ei león tan bravo como
se pintaba y pensaba. El sosto que se les dio fuá muy
grande, y peusaron sin duda que les íbamos á sitiar á Yel-
ves, de donde nos tiraron muchas balas de artillerfa, que
daban muy cerca y pasaban por alto. ¡Gloria á Dios no
peligró ninguno!
En desquite de este acontecimiento parece que el dia
que se contaron 6 de este mes de Marzo.dieron sobre Vi-
llar del Rey iOO caballos del enemigo, y sin hacer mas
efecto que robar los ganados de los prados, se retiraron á
mediodía. Siipolo D. Juan de Garay en Badajoz, y resol-
vióse á satirles al encuentro á las cinoo de la tarde con
mas de 330 caballos y personas particulares, y llegaron á
Gampomayór á tiempo que estaban encerrando el ganado,
COA cpie se voltio.
3vGoo(^lc
La señora ÍQfbnta tiene licencia para irse & OéaQa;
aguarda carruaje con que saldrá de aquí mediada Goares-
nra. Dios, ftcaLicenciadO D. Femáado del Casto.
Madrid y Marao ii de 16l2.
fTottt. fin, «1. aM-9.]
Pax Chrísti, ¿íc. Ya V; R. tendrá noticia cumplida de
la veaida de los galeones, cuando esta llegue, f de cómo
se perdieran dos naWos de= guerra, utfo al desembocar de
la canal de Bahastaj y otro junto á la Bérmuda.
Lo que'bay de nuevo que avisar á V.- R. es qué el
marqué^ de Torrecnsa rompió sétima vez á los franceses
y catalanes, con grande pérdida de los enemigos , y acabó
de meter el socorro de víveres en PerpiSan , y su gente
necesita de dios por no haber llegado unos navios de Cádiz
que estaban aprestados para este efecto, y el socorro Aiera
de poca importancia si sa gente se comiera con lo que ellos
(los sitiados) se habían de remediar. Trató de buscar víveres
en tierra de los enemigos, y sabiendo qne en un lugar fuerte
tenían hec^ almacén de vituallas y municiones, le tiene si-
tiado, y dice le batirá y dará tantos asaltos que en breve «e
le rendirán. Halo empezado á hacer y espera mos le ha de
dar iHieatro Señor tan buen saceso en esto, como en los
pasados.
S. M., atendieudo á lo bien que ha servido y sirve e
marqués de Torrecusa, le ha hecho grande. Tres diás ha
partió el correo con la nueva; bien lo merece, y otras mu-
chas mas mercedes.
Yendo Jaanetin con la capitana de Genova á un puerto
nuestro, con menos recato dd qne debiera, siu guarda de
gente, se levantaron tos forzados y le llevaron á Barcelona,
3vGoo(^lc
doade queda preso. Háse sentido mucho esta desgracia y
servirá de cautela para do descuidarse otros cabos eb tales
ocasiones. Dlcese ba echado el Francés voz que dará liber-»
tad á todos los forzados que se amotinaren y procuraren
vengan nuestras galeras á sus manos; por nuestra parte
se hará qae no It^rea este deseo.
Don Diego Altamirano, fiscal del Consejo Real, murió
tres dias ha con poca hacienda, mas con grande reputa-
ción de letrado y santo. Quedan sus hijos, que son muchos,
hien necesitados, y hoy es mala sazón. para pedir , cuan-
do S^H^ [ñdeá todos.
' Dícese está ya para salir un tríbulo bien grande, que
es cinco por ciento de todo lo que se alquilare ó arrenda-
fe. La necesidad presente debe de obligar á cai^e tan pe-
sada. Di<^ nos dé paz, para que con esto cesen tantas mi-
serias como cada dia vemos.
' Ahora llegó correo de Cataluña ; con él avisan les rin-
dió el marqués de Pobar á discreción Coastáutina , en á
campo do Tarragona, que tiene un buen castillo.
Iten), que todos los franceses y catalanes que estaban en
Bos^Hon se habiau retirado y sejban á juntar con Mr. de
la Mota, que está en Lérida.
Ibem, que por horas aguardaban á Torrecusa, que co-
mo dejaha ya libre todo lo de Rosellon, se voWia á juntar
con los nuestros en Tarragona. Créese se dará batalla en
Ufando t porque los franceses están sentidos de. lo mal
que les ha ido en Rosetton , y quieren recuperar lo que se
ha perdido del campo de Tarragona , y es fuerza que los
nuestros lo defiendao.
Avisan también que los franceses están mal contentos
en Cataluiía, porque han labrado moneda muy bajado ley
y que no correrá en Francia , que fué el hecho que los te-
nia 000 gusto por el interés qde de allí podiao sacar para
su tierra,
3vGoo(^lc
m
CoD esta va la ¿opía de una carta que eSci'ibió É. M.á
D. FraDcisco Mexía.
No se ofrece otra cosa de que avisar á V. R. , y res*
ppadiendo al no haber escrito , ya tengo dicho ea la del
correo pasado he estado casi lo mas de este tiempo' cob'
calentaras y en la cama, y otra parte de él asistiendo &
uaós enfermos de día y de noche, deque creo me resultó
mi indisposición. Adiós, mi padre, que guarde á V. R. De
Madrid y Marzo 1 1 de 1 642.«SebastiaD GonzaÍez.=AI P.
RaEael Pereyra, de la Compañía do Jesús, ea Sevilla. .
Carta dd Rey para D. Franeitco Mecoia.
El Rey: D. 'Francisco Mexía, de mi Consejo de Gaerrtí,
mi almirante general de mi armada del mar Océano. Re<-
oibíóse vuestra carta de 30 de Enero, eú que respondieú-
do al despacho que se os envió en el apresto de la prí-^
mera y segunda armada , que ha de navegar este aíSo en
Levante y Poniente, representáis la resignación coéqoe'
tratáis siempre la obediencia de mis ór^denés, y'cómo pói'
mi servicio cederéis cualquiera consideraciotí que paeda
tocaros , suplicando que la armada que vos aprestáredes
sea la qae vos habéis de gobernar; y dándome cuenta de
haberos encargado el duque de Ciudad-Reál del apresto
de los 30 navios, he visto todo lo que decís holgando de
Mitenderlo, y he querido agradecéroslo mucho , y deciros
que los hombres que nacieron con la sangre que tenéis ea
vuestras venas, es menester qué eñ esta ocasioil se entre-
guen totalmente y sacrifiquen á mi servicio para salvarme
de la borrasca grande en que me hallo, como vos to ha-
réis, y espero lo continuareis, de que os quedaré infinita-
mente agradecido.
y en cnanto al punto dellevaí' vos la armada',' Que
3vGooglc
aparejáredes, conozco tenéis razQu; pero aun en esto mis-
mo me habéis de sacriñcar, supuesto qoe algunos pocos
dias antes se os dirá con la que bubléredes de ir, y asi en
ambos puntos se ha de proceder con muoho. auidado y
átencionj asistiendo voso lo que os tocare con tal aolici-
tud que no se pierda uo instante, y que 86 trabaje en to-
dos tos bajeles á un mismo tiempo, as( ea loa que queda-
ten para la segunda armada , como en los de la primera.
£1 gobierno.de la gente del armada y U>da3 tas demás
dependencias de ella bao de ser siempre á vuestro cargo,
sin que la.s órdenes dadas alteren mas que el duque de
Ciudad-Real ha de cuidar y asistir que las carenas
de los 30 bíú^tes vayaa como convieae, y se camine en
ello con toda priesa, y solo ha de librar el duque las pagas
que se dieren á los manaeros que hiciere juntar, park su-
plir los que taltao á la primera armada. De Madrid á 1 2 de
Febrero de 1648.=Yo el Rey.»=Por mandado del Rey
nuestro señor.— Pedro Coloma. >>
Con el hermano Jerónimo de la Peaa enviaré á V.. R.
los p^pdes que le tengo ofrecidos, y otros dos libros nue-
vos; uno de tortora y otro del P. Ensebio, cayo título ea:
« Casos y remadios de los males páblicois.»— Vaie.
Zaragoza y Marzo 11. de 1642.
¡Ug.' EMallo, túm. i. fCt. a»i.)
Aqu( han llegado hasta 18 reli^osos de .v.arias órde-
nes, aragoneses y navarros, que los han echado de Catalu-
ña, porque se hizo bando pena de la vida saliesen den-
tro de tantos dias los religiosos extranjeros. Oeo han ex-
ceptuado al P. Cabrera, criollo, y á un P, valenciano, de
Ilación, llamado Navarro. Estos, dicen, se hallaron euBar-
3vGoo(^lc
cdooa cuando entró el virey francés mariscal de Brezé, y
que ie hicieron tales fiestas, (jue no se hafn hecho jamás á
ninguno de sus buenos reyes y sus autoridades.
E¡i Francés les entregó al punto que juró el virey los
Irenes qae les tenia; con todo están mal entre sí y en to-
pando un catalán á solas lo matan y roban loe franceses.
D. Pedro de Aragón con el ejército de aqnísejuatóyacon
los de Tarragona; dicen que son eotre todos 15,000 y va
(alando los lugares que se le resisten. Dfceseqae atraviesa
á Cataluña y se va á juntar coo |o3 nuestros de Rosellon,
aunque hay para ello harta diScnltad. No hay asomo de
paces, antes dicen baja á Tolosa el rey de Francia, que par-
tió ya de Leon.=-»P. Baltasar Graciano (1).
Madrid y Marzo 12 (íe.1642.
(Leg> auello, Dúm. f , fiU. 839 v.oj
Ayer 'vino correo de Tarragona con aviso de haber
llegado á aquella ciudad el marqués de Torrccusa, que es
ya grande por su persona, con 1 ,600 infantes en las gale-
ras de Elspaña y escuadra de Genova, con cuya capitana
se alzó la chusma, por estar desguarnecida, y se llevó á
Juanetin de Oria, según unos á Barcelona, según otros Á
Argel. Socorrió á Perpiñan y Salsas por diez meses, ha-
biendo peleado y vencido la sétima vez y dejado mas de
4,000 infante» y 600 caballos á los cabos de aquella
provincia.
Salió en campaña el marqués de laHinojosa; sitió á
(1) Asi en ia copia de mano del P. Perejra; nías adelaiite firma d
mismo P. Gracian.
3vGoo(^lc
GoQstantí, rindióla á cinco días, y de aquí pasóá expag*
Dar á Tamarit, que es de la marina, y á Torre de Basa en
el camino.
Admitieron en Barcelona por virey al mariscal de Bre-
■ aé , que á su entrada echó bando salieran del Principado
todos los religiosos castellanos , aragoneses y valencianos
que hubiese en él , y también los inquisidores, y nombró
otros de bs naturales en su lugar; que no hubiese nii^-
na correspondencia, pena de la vida, con Aragón ni Va-
ieuoia, y que á ninguno que no estuviese en la provincia
se le acudiese con reconocimiento y renta de sus ha-»
ciendas.
Cartas ha habido de Genova de á 8 del pasado; hallá-
base en aquella ciudad monseñor Panciloro que viene por
nuncio á España, y pidió galera á la Señoría y no se la
dieron , y se resolvía de pasar en navio.
A los 1 2 no hablan admitido en ninguna representa-
ción al obispo de Lamego en Roma, y al cardenal Anto-
nio Barberino, nepote de sa Santidad, enviaba al rey crís-
tianísimo secretario asistente, como á prolector de Francia.
La Gaceta dé Müan del 1 2 avisa , que algunos solda-
dos de los presidios de Trin y Pontestura tuvieron con
los del Casal un encuentro en que ganaron, habiéndose
batido espada á espada .
Que el rey de Francia UegÓá León, habiendo dejado á
la Reina en Foutenebró (Fontaiúebleau) que cuando le vino
lá nueva del socorro de Perpiñan lo sintió extremadamente,
y que algunas tropas que enviaba hacia Rosellon resolvió
hiciesen alto y mudó los intentos lodosa Italia, donde nom-
bró general de sus armas al duque de Bullón, reformó al de
Lamillere (1) que gobernaba las del opósito de Flandes, y
(1) Eoliéndase Carlos de la Porte , daqae de La Heilleraie.
3vGoo(^lc
28»
dióselas al duque de Arcut (Harcourt) coa el gobíerao de
Picardía en íuterín y con el de Guiena en propiedad, por
haber muerto el duque de Pernan (Eperaon). Madrid y
Marzo 12 de IGiS.^D. Juaii de Idiaquez Isassi, maestro
del Príncipe nuestro seüor.<=^AI duque de Cardona.
Madrid y Marzo 16 de 1642.
(Leg,° siiello, DÚm. ^, ful. 831 v,")
Pax Cbristi , &c. Estos días pude haber á la mano co-
pia de la carta que S. M. {Dios le guarde) ha hecho escri-.
bir á los grandes de Castilla. Dice así:
«Habiendo procurado por cuantos caminos y medios
me han sido posibles la reducción de las provincias y va-
sallos que tan ciegamente se han desviado de mi obedien-
cia ea Cataluña y Portugal , tanto por su bien propio co-
mo por lo que me toca , y deseando que en orden á con-
s^ir este intento no me quede por ejecutar la mayor
demostracioa , he resuelto acercarme á la corona de Ara-
gón por mi persona misma , así á dar gracias á aquellos
reinos , porque al paáo del mal ejemplo de Cataluña han
crecido ea amor, lealtad y ftneza en mi servicio, como
por ver si acercándome mas, puedo abrir los ojos á los
vecin(» catalanes, teniéndolos por hijos, no solo á los que
soD ñeles, qne son muchos y me consta de ello, sino á los
mas obstinados en su error. Con esta coasideracioa be
querido avisaros para que , pues por el estado eo que os
halláis no podréis seguirme, os dispongáis á servirme con
el mayor número de gente ó dinero que sea posible para
esta jornada, como lo fio de vuestra sangré y del amor y
fiaeza con que me sirvieron vuestros pasados; lo que ejecu-
taré siendo Dios servido á los 23 de Abril ; estando cierto
Tomo xti. 19
3vGooglc
290
que al paso que obraredes con mayor demostración, será
en tai la memoria para premiar tan señalado servido.
Madrid y Marzo <6de <642.=Yo el Rey. -
También me dio ayer un hermano de este colegio, los
adjuDtos versos que corren por la Corte :
Señora Castilla, adiós,
¥ os consuele como paede,
Que segnn lo qae hoy sucede.
No hay consuelo para vos.
Ya se ban rebelado dos;
,Tá pasó la edad dorada,
La plata estft desterrada;
Tenga buen ^glo el Infiínte ,
Que para lo de addante
- Hay un Don Julián; no es nada.
En esta curte se esconde
Un conde Don Julián
Que en la burra de Balan
Se viso no sé por dónde;
Dicen que es hijo del Conde
Que á lodos le hace amable;
Pegúsela al Condestable
Vivo tA primer matrimonio,
Proposición, que el demonio
La introdujo por prohable(l).
(1) Al fól. 888 de esta legajo suelto, entre tos apuntes del P- PeMyn,
se halla un edicto del visitador del Cáimen para las monjas de la Encar-
nación de Anlsquera, reprendiendo desórdenes graves ocurridos en aqu«l
convento, y á conKnuaCion los signienlea versoB también relativos ti hijo
adoptivo del Conde-Onqne:
Hijo de puta nacf,
' V como tal me oriann ,
No sé si me bautitaroB ,
Que me confirmaron, si;
"' Toda la biblia aprendí,
- De buensalto me escapé,
3vGoot^lc
Adiós, mi buen P. Pereyra, que le guarde coa salud
cofDO yo deseo. De Madrid á 18 de Marzo de 16iS.
Madrid y Marzo 18 cíe 1642.
(Tom. 90, ful. 3B8.;
Fax Christi, &c. Estos tres correos continuados he es-
crito á V. R. y me espanto no. haya V. R. recibido carta
mía en ej tiempo. Además de las nuevas iba ta carta ori-^
^al que Torrecusa escribió á S. M. y también una decla-
ración de un contador de S. M. que venia de Lisboa , del
estado de aquel reino.
En la segunda fuera de lo ordinario iba una copia de
una carta que S. M. escribió á D. Pedro Mexfa.
En esta tercera remito una copia de uno de los nues-
tros que reside en Badajoz.
Lo que ahora hay que avisar á V. R. , es que ha 11^-
do nuevo virey de Francia á Cataluña. Este ha tenido por
Cuéme y me dssusé ,
T ya me vuelvo & casar;
Estoy en alto lagar.
No Bí en Id qae pararé.
Don Inan de la Calle, es quien.
Gobierna esta monarquía,
' Él la BDStentay la gala
Ed todo trance y vaivén;
Y dijo an discreto bie» ,
Viéndole con tal trabajo.
Con razón ó sin raion.
Que España es un cagajón
Y él Gs el escarabajo.
3vGoo^^lc
39S
sospechosos en orden á tratar de acuerdos coa S. M. á los
aragoneses y valencianos, y asf ha acordado coa los dipu-
tados de Cataluña, salgan todos de aquel principado, lo
cual se ha ejecutado sin distinción alguna de personas, asi
religiosas como seculares. Diéronles v(verea hasta la raya,
sin hacerles otra vejación; el decreto que se sacó para la
expulsión era que pena de la vida, no quedasen en el
Principado, sino catalanes y franceses y los de otras na-
ciones que tuviesen especial licencia.
Viva corre la voz de que S. M. parte para Aragón el
segundo dia de Pascua de Resurrección. En orden á eslo
se ha mandado á todos los corregidores tengan aprestados
y recogidos víveres para cuando las alcaldes de Corte Fue-
ren por ellos, j Dios sobre todo !
Murió en una de las refriegas de Perpiñan el Sr. de
Naval Moi'cuende, que era atU caho de unas compañías
de caballos, cabeza de los Avilas. A su hijo le han dado
en premio de los servicios de su padre, título, que le tie-
ne bien merecido aquella casa por muchos servicios que
ha hecho á SS. MM.
Un dia de estos pasados llamó el Sr. Presidente de Cas-
tilla á todos los superiores de las religiones para encalar-
les hagan en sus casas oraciones por tas necesidades pre-
sentes y buen suceso de los intentos de S. M.
Hoy vino correo con aviso de Vizcaya, que por un na-
vio de Flandes qae allí había llegado, sabian que los de
Arras se habían levantado contra el presidio que tenían
dentro, de franceses, y que los habían degollado. Qae unos
decían eran 800, otros i,000. Cierto es se ha avisado de
Vizcaya to .dicho con diversas cartas, mas no lo es que ha-
ya tenido S. M. aviso de ningún ministro suyo,y asi es ne-
cesario aguardar que venga el aviso de parte mas cierta,
que es tanto de bueno, que por serlo se dificulta mas su
verdad.
;vCooglc
893
El marqués de Leganéa parte muy en breve á lomar
ol cuidado de las armas de GataluSa, que parece según
esto se han desvanecido las esperanzas de composición;
Antes ha corrido voz que en Barcelona habian ahorcado
á dos de los embajadores que esiuvieron aqyí de parte del
Principado, y ee entiende debe de haber sido por haber
tratado de acordar al Principado con S. M.,y los franceses
y el pueblo que hoy es el que^uede, no debeo de estar
de ese parecer.
No hay otra cosa de que poder avisar á V. R. En otras
dos tengo dicho como el no haber escrito ha sido por falta
de salud; y aun hoy dia estoy algo indispuesto. El P. Ber-
nardo, cómo huésped, mas atiende, cuando está aquí, á
sus negocios, que á saber de los achaques de los mora-
dores. Déle V. R. mis saludes y mis estimas al P. Bobadi-
Ha. Adiós, mi padre, que guarde á V. R. De Madrid y Mar-
zo 1 8 de 1 649."-Sebaslian González.
Copia de una carta que etcribió un padre de los nuestros
que asiste en Badajoz , su fecha á fi de Marzo. .
El domingo, al amanecer, salieron i ,300 caballos
que teníamos prevenidos en Tetona , y se vinieron mar-
chando hasta este lugar, á juntarse con los tercios del mar-
qués de Espinar, y de D. Francisco de Luna, nuestro cor-
regidor, y el trozo de irlandeses que vinieron esta última
vez. Sacaron dos tirulos de campaña; entendióse que to-
maron la vuelta del Campo Mayor, y caminaron derechos
hacia Yelves. Desde el principio fué esta jornada bien dis-
puesta. Salió D. Francisco de Garay y quiso acompañarle
el señor duque del Infantado. La infantería se quedó al pié
de los olivares; prosiguió la caballería en el terreno que
cerca á Yelves , fragoso, poco apropósito para obrar nada
3vGooglc
á caballo. Esto detenía al gobernador; pero d Sr. D. luán
mandó qoe sin réplica subiese. Descubriéronse basta 50
caballos del enemigo; alai^ronse hacia allí dos compañías,
que llevaban la vanguardia , y porque venia in&nterfa si-
guiendo la cabaltería delenem^o, quiso' D.Joan de Garay
. cortarlos, para lo cual lomó la vuelta de un cerrillo con el
señor duque y sus camaradas, y otros caballeros aventure-
ros, Al volverse hallaron en una emboscada hasta 100 mos-
queteros yarcabuceros; dieron su carga, y luego avanzaron
á ellos. D. Diego de Lara, el tuerto, que anduvo famoso, fué
el primero que embistió. Rindióse el capitaaen^nigo, dego-
llaron toda la gente sin escapar mas de cinco, y pasando uo
soldado dea caballo nuestro, sio hacer mas avenguacio-
nes que o'eerle portugués, le dieron un carabinazo de que
manó luego : era muy bizarro mozo. En otra parte se pe-
leaba de la misma manera, y se tiene á cosa de milagro
que granizando balas sobre el señor duque del Infantado y
- D. Juan de Garay y toda nuestra gente, no murió un solo
hombre. Ün caballo mataron y solo un soldado vino heri-
do, y este hirió un soldado nuestro que tirando á un ene-
migo le alcanzó ia bala en una pierna. Es de las cosas ra-
ras que se pueden contar. Los que mas atentadamente ha-
blan es que murieron de los enemigos hasta 110 infantes
y 30 caballos, entre ellos tres capitanea y el corregidor de
Yelves y el que gobernaba la caballería. Ellos no echaroo
mas de cuatro compañías fuera; gran desacierto y tos mas
no saben disparar, ó la turbación no les dejaba atinar con
nada.
A la tarde sacaron seis compañías de cabaos, al tiem-
po que nuestra gente estaba tomando refresco , y forma-
ron tres escuadrones de infantería , tarde, mal y nunca, y
asf se les lograron porque no quisieron pelear con ellos
por muchas y muy buenas razones: la principal que el Íd-
lonto de la salida h^ia sido solamente á reconocer don
3vGoo^^lc
995
Juan de Garay, por órdenes apretadas que teDÍa para ello
en el sttio de Yelves, un fuerte que hacen de Santa Luofa,
casi un cuarto de legua, en una altura que señorea la cío-
dad y las demás fortificacioaes , y asimismo de hacer al-
gún daño si se le ofreciere la ocasión. Esto se había con-
seguido felicísimamente sin pérdida de un hombre , ha-
biéndole muerto ios que he dicho. Quedaba reconocida la
tierra y paraje; el fuerte le pudo tomar con grande facili-
dad, por estar desprevenido y aun no acabado; pero ao
quiso conservarlo. Las fnrtiñcacioaes halló que eran mu-
chas, pero mas multitud que fortaleza, Reconoció los áni-
mos de los que peleaban, flacos y nada diestros y muy re-
beldes, que no hubo UAO solo que quisiese decir, viva el
rey D. Felipe, sino el rey D. Juan. Todos murieron con el
frenesí en que viven, y en siendo portugueses todos soa
así (sacados los nobles leales).
A la vuelta cogieron sobre 500 vacas y 1 ,^00 ovejas y
lechonesy carneros, y mucho númerode cabalgaduras. Ba-
bia por los campos gente que había salido á folijar y diver-
tirse en las caserías. Del e;aQado llegó á Badajoz mucho me-:
aos, particularmente de las yacas, que como andan mas se
trasponen mejor. No sé si he dicho qye los recibieron dis-
parando diez piezas de artillería gruesa. Nada ofendió es-
ta á los que iban para vencer. Cogióse un tambor dq
quien se supo que hafai^ muerto ej corregidor, y. que no
creyeron los que salieron que iba tanta genle, que los de^
mas bien entendian que el acercarse tanto no era sin bue-
na prevención. El haber sacado infantería fué apariencia
para lo que sucediese, que no llevaban balas ni municio-
nes, aunque estaban tan cerca y tan bien prevenidos. Este
fué el caso; la caballería nuestra se ha alojado en lugares
distantes. Dios sabe lo que allí durarán.
Acabo de predicar y á la mitad del sermón tocaron
«ponte á caballo » y me sacaron al duque y la mcijor par-
3vGoO(^lc
te del auditorio. Vino aviso que el enemigo se ha puesto'
sobre Villar del Rey, que está al opósito de Campo Ma-
yor i acódese luego ai socorro.
Madrid y Marzo 19 rfe 1642.
[Tom. 90, ful. 833.)
Pax Chrisli, &c. P. Alonso de Araaya: no extrañe
V. P. que en la Corte se repare en estas repeticiones de
les sucesos, porque acá corre que á medio decir se sepul-
tan. Holgárame que hoy, dia de San José, eslaviera ,V. P.
por acá, que ha parecido Madrid dia de Corpus, así de las
galas como de fiestas en las iglesias. Estuvo el Rey en la
Merced; predicóle Boil; pasmó el sermón, porque cosa
tan grande, dicen, no se ha oido; yo fui á oir al P. Estra-
da á Santa Isabel la Real, y no me pesó, que predicó lin-
damente, y es lástima que no lo pueda continuar.
Aquí anda impresa (1) la relación de la creación de
los cardenales; ninguno es de España, son .doce y todos
los apellidos de gabachos. El Papa, dicen, es muerto; y
el Rey va á la jornada á Cataluña, y andan ya prevencio-
nes. Están presos mas de i 50 hombres, unos en las cárce-
les y otros con guardas en sus casas, por los repartimien-
tos, que hay muchos de á Í0,000 ducados de plata, y es
imposible darlos.
Arras, en Flandes , es ya nuestra , conque el Francés
cesará algo de la pujanza, porque los burgueses, que son
(1) Hállase al ful. 3i6 con el signienta titulo: Rtíaemn veriaáera deloi
emiMJKisfmoí y recerendisimos cordenoJM (ue nuestro ranliMina Padr» Urtam
OctoK ertó ahora nMvamenie en et Cmsiitorio secreto, áHdi DicienAre, aHú
de muy seiscientos y atarertla y uno. Madrid, por Catalina de Barrio Ange-
lo, 16IS, fól. 2 hojas.
3vGoo(^lc
S«7
losTednos, ae amotinaron (Kmtra los franceses, por el mal
tratamiento, y pasaron 3,000 á cuchillo y quedaron due-
ños de la plaza , que es de grande importancia, por ser
cabeza de provincia. El Francés tiene en Narbona 17,000
hombres para irse á coronar á Barcelona , y han echado
bando que todos los que habieren sos estados en Cataluña
vayan á fines de Abril á darle la obediencia, y qiie de do
serán privados de sus estados. £1 ducado de Cardona es ya
del delfín de Francia, y echan de todo ei reino así Irailes
como seglares , todos los que no son nataralee, aunqae
sean aragoneses y valencianos. No sé que haya otra cosa;
ello es tarde. Adiós, que guarde á V. P. Madrid y Marzo <&
de 1642.=E1 lic8D(ñado , Marcos do Ribera.— A todos los
amigos mil saludes, y supla V. P. por mf el «Dios lo re-
metUe. »
Valiadolid y Uarzo 22 de i 6i2.
(Tom. 90, MI. 175.)
Mi P. Peroyra : aquí también está convocada la con-
gregación, aunque no ban tenido aviso de Roma, que ha
siete meses que no tienen cartas. Mucho se dice se revisa
la moneda, aunque las juntas Jo hallan imposible; pero
también lea parece imposible el no hacerlo.
Del Rey se dice hará jornada á Aragón , que para
determinarlo hubo junta de cuarenta, y todos votaron que
Don Juan de Garay matxí la mayor parte de la caba-
llería de Portugal, donde dicen se han levantado tres'ciu-
dades contra el nuevo rey , y este tiene presos al procu-
rador general de aquella provincia y á su compañero, que
loe días pasados escaparon de Madrid del colegio de la
3vGoo(^lc
Gompañfa. Dicen lee ha dado tormeDto por l^iertos por
espíes.
Torrecusa y el conde Aguilar tieaen buenos Bubesos «a
Galaluia, do obslante qiie los de Bareeloaa se resisten
muqho, y DO«sb&n los coaoierto&tan fáciles 0001036^66)3.
Ite Inglaterra se dice que el rey hace juatioiq ya- raí
niucbDsdd Parlamento, déclaráadose pOr los catóboosty
asta «Qfi graa ejército.
ho que dice V. R. del pli^o del P. Prado -ya Doiestá
ea tai mano, porque se haceaJos pliegos en San Ignacio
y á veoea se descuidaD. Adiós, que guarde á V. R. coa>o.
deseo y se lo suplico. De Vallddolid y Man» 22 de 1642.=^»
Alonso de AiQaya.=AI P. Ra&tel Pareyra, de ta Compañía
de Jesús, en Sevilla. *
Sarüúear y Marzo 22 de 1642.
(Ton). 90. fút. BU.)
Pax Christi , &c. Del señor duque de Medina no hay
novedad alguna mas de lo que se sabe.
Ll^ó á este lugar D. Juan de la Calle, y la señora du-
quesa mandó aderezarle la posada donde snpaque.habia
de posar, <:on ropa de Palacio; pero D. Juan maridó des-
colgar la pieza y dejarla ooD'el traje que eHa .de su cose*-
cha tenia. Después fué á besar la mano á S. E., y le.díjo
que los ne^cios de) duque tenian mejor estado, que por
cierto le vería S. E. con mucha brevedad, y que en cuan-
to á su comisión todo sería con atención á servirle. Razo-
nes fueron estas que sacaron á S. E. lágrimas á los ojos, y
llena de sentimiento le dijo que eo todo obrase según
ordenaba S. M.
Lo que de presente pide D. luán son 300 hombres, que
3vGoo^lc
S9ft
coD efecto está levantando en este lugar y 1 00,000 duca-^
dos efectivos, para lo que arbitran de varios modos, oasi
imposibles, segiia está el estado. Solo se cree tendrá efec-
to vender loa oficios de escribanos.
Juntamente tiene comisión de remitir la infantería á
Cádiz, que tÍqo ea los cuatro navios que de log galecmes
llegaHt>n á este puerto, en cuya ejecución ha usado boy de
ana crueldad que tiene di^jostado este lugar, y fué-iuan-
dar dar garrote á un soldado, alférez de su compañía, que
por haber llegado estropeado de coatrtí años de nav^a-
cion se excusaba de ir. No se ha ejecutado la silencia,
porque el pueblo, digo los mayores, han clamado. Es na-
tarai de este lugar y con familia.
Lunes y martes fuimos Á los navios. Coi^esá la mayor
parte y comulgaron. Dióles , como dije, de comer un día
la señora duquesa ; otro dia un particular.
Hoy ha llegado el hermano Martin de Ort^a y de
mil^o, segnn dice; porque la noche pasada en el tablazo
de Tarfia [i ) se vieron en grande peligro, el barco ya Heno
de agua. Dios, &c. Saolácar y Marzo 23 de 1 642.— Juan
Noguerol.^-AI P. Rafoel Pereyra , de la Compañía de Je-
sús, en Sevilla.
Madrid y Marzo 25 de 1642.
[Tom. 90. fCI. 858.)
Pax Christi, &c. Padre mió: lo que ahora está mas vá-
lido es la jornada de S. M. á Cataluña. Estaba echada para
Agreda, que esraya de Castilla y de Aragón, por la conve-
lí) Gd el orígiait parece decir <J&rfla.>
3vGoO(^lc
300
Diencia de correr allí el vellón. Ahora se ha diapuesto que sea
á Valencia porque S. M. quiere ver ta armada, y dar des-
de allí color á lo que se hubiere de obrar. Dfcese irá des-
de allí á hacer corles en Aragón. Dios sobre lodo.
También corre voz que S. M. con ocasión de esta jor-
nada quiere reconocer á un hijo que tiene, habido fuera
de matrimonio, y que le hace Gran Prior de San Juan y
le envían por cabo á Portugal. Llevará por ayudas a)
marqués de Castañeda y al marqués de Este. Lo cierto es
que tiene muy lindo natural, y es muy apacible y hábil, y
le ha criado muy bíea D. Pedro do Yelasco, caballero del
hábito de Santiago, en cuya casa está hoy.
El marqués de Torrecusa entró aquí hoy á cubrirse; no
sé dónde le emplearán. Ha sido muy bien recibido y con
grande aplauso de todos por su mucho valor.
S. M. ha hecho del Consejo de Estado al marqués de
Castañeda y al duque de Maqneda , y de Guerra á don
Pedro Valle de la Cerda , aunque no ha estado nunca
en día.
Dos dias ha ó tres que se desposó por poderes don
Francisco Mexía, sobrino del P. Rector, con la marquesa
de Taraceaa y vizcondesa de Centenera , hija del general
D. Carlos Ibarra y de Doña Blanca de Cardona, recien
heredada por muerte de su hermano. Tiene 2i,000 duca-
dos de renta , y fuera de esto mucha riqueza de bienes
libres; es de los mejores casamientos que hoy hay. Ha
sido el que lo ha hecho et duque de Maqueda, como deudo
del Sr. D. Francisco y del P. Rector. El se desposó con la
novia por poderes que tuvo del Sr. D. Francisco; tenia mu-
chos pretendientes, y con ser tan rica es lo de menos esti-
ma el hacienda, porque su arte, cordura y virtud merecen
toda estimación.
Ahora acaba de llegar un correo de Cádiz enviado del
duque de Ciudad-Real , en que avisa tiene aprestada el
3vGoo(^lc
301
armada, y que solo aguarda cioco vasos que hap de venir
de Sevilla para darse á la vela.
Doa Pedro deUrsoa y D. Carlos MeDCOsestán aquí; de-
QéDdeose valientemente de lo que contra ellos se ha escrito,
y las razones tieaen buenas. Hoy dicen no servirán, siendo
general el de Ciudad-Real.
Dos dias ha que sucedió un caso particular, y fué que el
embajador de Alemania estaba indiciado deque las provi-
siones que le venían á Madrid de regalo las llevaban á su
casa, y los oficiales que cuidan de ellas las vendían i pre-
cios excesivos. Tuvo aviso la sala de Gobierno, y envióle
un recado suplicando tomase lo necesario para su casa y
lo demás dejase se vendiese públicamente, como se acos-
tumbra. No debió de haber enmienda en esto, y pusieron al-
guaciles en todas las puertas y embargaron cuatro acémilas
que venian con escabeche, que aquí hoy no lo hay, hasta
que se diesecuentaá la saja. Tuvo aviso de esto el embaja-
dor, y metióse en su coche con dos pistolas, yllevó hasta 1 8
criados bien armados y con pistolas. Fué á la puerta don-
de estaban las acémilas; los alguaciles que tuvieron aviso
de cómo venia, hurláronle el cuerpo, y pusiéronse eo co-
bro. Todo vino á parar sobre un escribano á quien de las
guedejas metió á puntillazos coa el coche, y queriendo tirar-
le con la pistola con grande humildad le pidió pwdon y la
vida. Avivaba el fuego et despensero dei embajador, di-r
cíendo aquel había sido parte para el embargo- Dióle dos
heridas con el mocho de la pistola en la cabeza y rostro,
y muchos bofetones y panadas. Dieron esta peDÍteocia
hasta llegar en casa del embajador, el cual dicen que le
quería colgar de una reja de su casa. Contentóse con que
^ y otros de la familia repitieron lo empezado de coces,
mogicones, &c. La cólera, dicen, le hizo hablar con menos
decencia de la que pedia su persona ; el pueblo se alboro-
tó, y se temió una grande desgracia, y dióse parte al Coa-
3vGoo(^lc
30S
sejo. Et embajador ha hecho un papet en abono suyo, si
bien DO niega el ma( tratamiento del escribano, aunque
en parte le disminuye. Esto está en este estado, y él se
llevó el escabeche y dos dejó sin él.
Las cartas que á Y. R. he dicho que he escrito, son
ciertas; si no han llegado, temo no haya falta en la proca-^
raduría. Ei correo pasado, receloso de esto, la df al her-
mano Solano para que las remitiese á un conocido suyo,
que la diese á V. R., á quien Nuestro Señor gnarde. De Ma-
drid y Marzo 25 de 16Í2.-»Sebastian Gonzalez.=Al P.
Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.=AI
P. Bobadilla mil saludes.
Madrid y Marzo 25 de 16i2.
(Leg.°. suelto, núm. 1, fúl.ssi v.")
Las prevenciones para la jomada da S. M. son cada
día mayores, y coolinúanse las diligencias para que los
señores, grandes y títulos de estos reinos vayan sirvién-
dole, y que el qae estuviese legítimamente ocupado ó im-
pedido, sirva con alguna gente, mas ó menos conforme los *
cándales de cada uno.
Es veedor general dd ejército Real de su persona don
Nicolás Cid, consejero de guerra, que !e mandan parta á
reconocer los confines de Extremadura, y siga después á
S. Iff.: anditor generaljosé González, del Consejo y Cáma-
ra de Castilla; proveedores generales, y qué ya se previe-
nen para partirse: Bartolomé Espinóla, de los de Guerra y
Hacienda; D. Juan Chacón, del de Ordenes, y D. Pedro Va-
lle de la Cerda , de .los de Hacienda y Crozada, Contador
[H'incipal, D. Domingo Centurión, sobrino del marqués de
z.cbyCOOl^lC
HoDaslerio, y pagador general, D. Alonso de Leiva , teso-
rero general de Castilla.
Juraron de consejeros de Estado el duque de Nájera
y el marqués de Castañeda, y pablicése solo el de Medina
de las Torres, con antigüedad á los dos.
Escribe el marqués de Tavara á S. M. hallarse los ara-
goneses tan deseosos de servirle, que le dice no tendrán
sus ministros que hacer coa ellos, sino es darles gracias
de lo que quieren hacer.
Corre há dias la muerte de Su Beatitud, y aunque no
creida en esta corte , se avisa por lo asegurada que la tu-
vieron los canónigos de Huesca, pues como en sede va-
cante, de que tienen privilegio, juntos en cabildo, prove-
yeron una canongfa que estaba vaca en quien lea pareció,
y le dieron la posesión y entradas para las funciones que
hacen loe que los son.
Según se avisó tomó la posesión de virey de Cataluña,
á los S3 del pasado, el mariscal de Brecé en la seo de
Barcelona. Previno el obispo no hallarse á esta función, y
asf salió de la ciudad algunos días antes.
- La galera en que venia Juanetin de Oria no se perdió
por alzarse la chusma en ella; hubo de dar á tierra por
no perderse entre Blanes y Barcelona. Habiendo hecho estos
lo posible por tomar á Mallorca, echó a) mar la arlillerfa»
desaferró los forzados; hizo saliesen estos primero, y él fué el
éltimo, dejando barrenada bu galera. Lleváronle á Barce^
lona, y Mr. deAlaai;tOQ que la gobernaba le detuvo*' hasta
las tres en su casa. A esta hora lo pasaron Á la cárcel pú-
blica , y los genoveses avecindados en aquella ciudad pi-
dieron le pusiesen en un puesto debido á su persona. Jun-
tóse el consejo de Ciento, y se resolvió estuviese en ella
como estuvieron la duquesa de Cardona y sus hijos. Quedó
así, y de alU ¿ algunos dias, á instancias de franceses, le
llevaron á Francia.
3vGoo(^lc
30i
Llegaron á la GoruñaSOO alemanes y valones, después
de una larga y trabajosa navegación desde Dunquerque.
Váse alentando coa nuevos avisos la interpresa de
Arras, y continúan en Alemafíia los bravos sucesos de las
armas imperiales.— Don Juan Idiaquez Isassi , maestro del
Príncipe nuestro señor.
Madrid y Marzo 26 di 1612.
(Leg* suelta cúm. I, fól. 833 v>)
Escribió S. M. al conde de Chinchón que le hacia
merced del título de capitán general de Andalucía y mar
Océano, oficio que ha estado muchos años en la casa de
Medina Sidonia, y el conde, como discreto , se excusó con
buen modo diciendo que nunca se habia ocupado en car-
gos de guerra' y oficios militares , sino siempre en la paz,
en gobernar provincias y regir audiencias, fuera deque
sus años y sus muchos achaques do le dejarían acudir co-
mo debia al ejercicio de su plaza, con detrimento del ser-
vicio de S. M., y así por lo uno como por io otro, le su-
plicaba le excusase de este oficio, y lo diese á persona qtíe
pudiese con mas salud y experiencia atender á él. Esto
' dijo el marqués de San Marti» (1 ] su hijo.
Estos versos corren en manos de los curiosos :
InMioe monarquía, ¿que letargo
Tiene to buen juicio divertido,
Pues como si estavieraa sin seulido
(1) No se baila este título entre los de Bemi.
3vGooglc
" Mo-eonsiderái'ái^flnihamfargaS i,:t'. •■]i\> •<] / .v'i
, ,^irfl,^fii^|,(Lijp¡ti^ns*A*i«mi;o.,,.,.,,¡ y ,;,ii'i'.¡H(
Este reino ccistÜQo y alUgidv; . i | '. .,
'" No'lD Oes deÍ'¡iiipi()CoÁd¿-D[it|ile'' ' '"" '"'''" ' ■'■ '■
■'•' ÍJuB iiílenlá.BóiatoetilíM'iribulrái-'''''"" - '■'■ -í'l"
..'.(itaAÍ'elriw.jiflyfí^EapiftH ki ^v ■>!.;, ^,',!l v 'r~ ;
, ,^lJn|J^tia¡í|^^ig^phü»^^9(, ,,j,,| j.j ,,^.., ,;,.,!., i' ,■
' ■ Por hijo desu pecado ', ' ' ' ■■■■■'
' fil 60oSe itué'téi&eampaAa
Híra, seOor, qae te engaña,
; .y8¡,no^ledM/Cfw|)gO| i
A lao ciuel fneOiigo ,
''Presto iQsreino^ teAdrili ''
''•■ Lw (jemptilB dVJaliStt;:''
■i, !..
ii [.Ll|t:V ■■(] .v-yt\tiii>.
Ved con loa hechos de Rodrigo * '''■ '"' ' "''
ün hambre coa padres dos,
Y^n^t^stvadrastainibiep, — , , ■ .
Dos ntnjeres sin d^en
Ano de cuareuU y doa.
Esto QO lo ecdenó Diof,. . ;
Sido el loco movimiento
De aquella esfera de viento
.;■- ,i i' .,«..,1 ..ftiw-.l!», órdenea.tríufraeí^i,' .,/, ,\¡^n;\)z,.'\
Dejando la, Eurojuboeca, . _^ , .. ,
' ' ' !' * '" DeliÜniíií'JBBticii'jMslébtií. * '""'' * '''' '""' ■ ''"
■■■'■■" ■ VaUaJm^ ¿"Üfar^o'i^'áÚ Í'6lSr ''"'■■■'" ''""
.;.i .;■,■.>-'! f, ■■) <,i>;:.- / -.Ii-.m.^íi i.íhmY :.,i!:^,Í!i^i;- u-..n
.-.;.. „l >-.h V .-.i. ■,-■■:■. ■<: ■!.í;-:iJ .;<>■, r^.l.K/;.! ,■» v -.-ji
Pax Christ), &c. Aquí todo es repartir plata, con^ue4o-
do3 lloran la jornada de S. ,1^1. por muy ci?rta para.23
de AbrÚ. . ,, ',' ,!, .,!, II ,,i:., 1 j-„!, .„., ,1 .r,-,/.,|..'i.'j i,¡ if,-,,|(,]
' Torrécasul llega ít')Í^rÍd;')ie9fia^áRaote-é<a<Mta''prief
sa para cfpW'vuplVá 4 sérVf r ' E3 d^sp'acKo 'líte.'lia '.^íÍÍííKi %
ha cometido al de Leganés y á D. íul¡íUidi^|Gi4íj(Dap.,„)K,i,
El P. Agustin'de Castro predicó' en: laiEfiGérBaáioBi ai
Tomo iti. so
^yGow^ílc
346
Rey , y le dijo con mucha claridad su fiareeer ea órdea a)
gobierno y necesidad de su jornada, que se presumió te-
nia licencia del Conde-Duque 6 de S. M. para arrojarse
tanto. Ha reconocido el Rey por hijo suyo al de la Caldero-
na (1 ] y héchole gran Prior.^La dispensaoioa del pareütesco
de D. Julián con la hija del Cónd^table no'quiere Su San-
tidad despachar, hasta yer el proceso de la nulidad del
malrimonio.
Mucho se habla de la rebajá de lá moneda, y se teme
mucho; las demás nuevas, verá V. /R. en la que va con
esta. Guarde nuestro Señor á V. R.;, opoia deseo y se lo
suplico. De Valladolid y Sf arzó ^ de 1'6i2.'=-AloQSO de
Aniaya.=AI P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla. . ,■ ,, , V ;
Madrid y Abril ^^dé 1^42.
¡Toiii.'*i, Kl'tia.i
Pax Christi , &c. Hoy hace odio días fíe hizo la fiesta
de Nuestra Señora de lá AñuQciadá, en casa , que es la
fiesta de los estudiantes. A la tarde uuo de ellos recitó
ana oración qija es la que va con esta (3) , y sucedió el
caso signienté: Venia ricamente vestido con excelentes
joyas ; traía sombrero de castor Qon cintillo de diaman-
tes y un broche con lazada de diamantes , y dos bellísi-
"(Ij Par iDáüVerleBcia y tnal inducidos poruña eipresioo Íi¡ corres-
ponsal del P. Pereyra, bemoB dicho en ana nota de la ptg.-^ que fa
ywsDfft;^ des^bitla OM «1 tMo daíAÜezaer^ D.tñn de .A«stría<
.no M uno la da^Desa de Manía» como puede ,Tec;e^ PeUifw,i4tit-
wf, pág. 919. El culpable de aquel reo atenlado y ridicula lAirla se lla-
maba-D.firegeríO' de Tapi».
'.'.i^- Na,aaiuUa.eK.elMnio> .. , ■. ■■^. . l. . .> ' ' . ■':
3vGoo(^lc
307
mas jbyas á los dos lados. Valía pasados de 3,000 duca-
dos ei sombrero. Subió al pulpito para bacer la üracion;
que se entra ea él por dentro de casa, cuya escalera ea tan
estrecba que solo cabe por ella aoa persona. Estaba con
él no estndíante grande, de epístola, para apuntarle, y en
los escalones tres de casa. Uno de ellos le dijo se probase
primera si: estaba ea buena disposición la peana para reci-
(ar la oración, y porque no reparase en estola Iglesia,
qtRtóte el sombrero, y viendo estaba baja la peana, y que
era necesario levaotarlá mas con maderos que tenian pre-
residos, le <fió el sombrero at estudiante mientras la com-
pOQia. CoiApoesta, salióee por la estrechara y sigaióse la
oración , -y cuando él recitante quiso salir en público, que
!odo>est:o ^rcedíd en msnos de medio cuarto de hora, el
sombrera no pareció. El recitante, cooio lo faídña dado al
hermano, el P. que cuidaba de esto buscó allí otro de
pre^ , de- los que' salian con las hacbas, y fué á hacer la
diligimcia con ú Hermano, para averiguat' si acaso le ha-
blan 8a(tado;^el-<Hral respondió la verdad, como le. había
^daat estudiante que estaba dentro para apuntarle al
taaOí Apretado es^e , decia le haMa dado al P. que. an--
áeba dilígenclarrdo que pareciese. Fué cosa particulsr que
recitó se- oración con tener esta azar maravillosprneote de
bitn.
Acabada la oración, el P. recogió al estudiante que
apuntaba, y. apretóle valientemeale, y. la anduTÓ bravean-'
do, y aunqaaQlros padres hioierón lo' mismo, no -saearati
unbL Andaba & \Á niira un dlérigo que defen;diá' al éste-
diante eoii g^asdé 'eficacia, abainánd(^e; ere ^hombre muy
hoüradb y de quien' do se podía tener tal sospechay que sé
lebaciagrandeágrarJoJ Resolvióse en caisa recibiesen al
Mo y »l otra, y ni recogidos se podo isahér nada déelto^
8olo:quejuifto>:álftpaieí1ia del pulpito andaba- otro clérigo,'
que era hombre de buena estofa. Acudieron áeste no dán-
3vGoO(^lc
308
dose t>or eateadlilos de qoa debia tener- piarJeí el^-cinl m-
bieodoloqucá kts otr^lesbabiá sucedido, y :qae esla-^
bao reclatdo3, dijo que le dejaseu. hacer. dilígeaDias, que
por viQbtura hallaría rastro^ Esto ütó el.dia siguiente; vol-
vió dentro de madia:hora,:y dijo!. ya! toiia alglibe!□oüeit|■
De:alU á oaa* b¿ra.volvió'diciendú qne estaba seguro, qu&
no apretasen ni .^lidesen :daño!áik>3: recluidos, qtie al'dift
siguidufe entregaría et soi^brero, y que ;él seoblí^bia al
valor . (leíante de cuatro lestigoB. É^/ dueño, que quería ^
soittbrero, viendo que era corlo el 'piazo, bgBaFdóii;y..al
tercero, dia Se loenti-egó on fraile da Sanio übmingolisift
faltar eosá alguns, con que él dueño só,alegfó:a^reinaaBra
yoo menos los de' casa,: y: áloe recluidos! seJes dit^.-.libsrr
Ijad, 6i bien' gio haberla hecho la candad. Filé coalra «L fir.
i^eÉide múcboá, que jugaron debían corr^ir^oa earíMi-^
biVamente Cor algunas diséiptíñas: '
; Háse! pregonado Ique p^a 23 del^ue,<viaQejestéa^ Ji
punlto 'los hijoá de^ algO' y. personas, .á ijuíen.tooá ,se^ir
á 5: M. Ea losserúiofaes le hanidicl^o loé predicadores nta-i
tíbas'coBas may buenas bn^ razón d^^ cuáotd .importa ;sa
presencia para alentar los sotdadosj y para' ver oóAio.'Vüii
lafi:niarínfls.'y:3e edúiiñistra Ia.ba9ÍeQ^a,!yde.la poca [Jon
sibilidad qué' hoy tienenlos vasallos: todo'enrrazon: de
que no se apriete mas de lo que las fuerzas alcanzan.. Ha
predicado. entre!otrói3el'P. A^ástiaidéCastrd,iy'eti'P..'Pro-
vincial.no iba áido inferiora .DÍogonoy dibiendanrudusver-
dades^ aunqoe eon grande^cortésfa. l}n¡P.. oapuoliino, qnesb
dicefráy FriacisdodeOoaña,diceD ]ta:hab]ado'cürisatotifinr
demasiada daridud; que.estai coBaséábiéa decirlascuan-
do es necesario y el modelas debe suaviGc^r.'No lé of, y
así no sé lo particular para poderlo escribir,, como ni á los
dos .prímeros, solo por relaeioni y por lo que refieren; es
machas veces bueno y bien á propósitoi dé 'loque es me-
nester; ■''■ ■■'■ • '■■ ■■ ■. ■ ■
3vGoot^lc
-'DeiCatiiluaa noi'^ sáttcj^cosa (tiirtioular ee raion 'de ^
loe fitaboesea' habiab : bajado sobre Gt^ibne;: solo ie^ibea
qge el liemfto'hdBtdo tan trabajoso de agivas. quehia- iíh'-
pedido ef hácerlBera-algilQas foFtificacioiies'; y bimbien á
tos franceses el v^iir. Qay deatró 2,600^-sokIlido^-' está [loF
caboéf marqués i de Mortara.- HtrriódeDÜ'o>de:Cci)fbr&don
Mipe derGufevara>[4)i T^a delcoode de 'Oñáte;, de éáléf^
sedad, ydtr&mfaase de Canipol ' ;> : í i' i. ^ ; i ' ^ ' ,:p
Partió el de Pobar'aon:i3,0D0 dragooies de Tarragona ■
psra'Roselkmj créeie'e^tará ya' a|lácoa «ste áocorro, y
también se entiende halará llégádoel que iba pop iqar, qu(]
atiao ha babidoi Kabiao: ya 'pasado. '. ; ' : . I
&\ V'. Jo»é Martiaez, qneéstá, on'la Pdebla deSártabría
conún-lrozo-dél ejército, dic^eü una Isuyáj conio'> e&'Ult
talle estrecho,: por donde %)hosameate se ha de. entrar de
Portugal, para Invadir aquella 'tier^^a, 'dos- leguas adentro
de P(irtHgaK «n 16 RvaB estreclio' del vialle, se ba; hecHd un
filéHe'real cbtiiud grande-reduelo y tnnohemn^, donde
c&beAmas'd^ f.OOO sOldadt». Han sentido estopeo Púrto^
gal, y varias veces de Miranda y Borganzaban itratadods
impedir tS'^bhajcoii 'acometiiniéntosr maSiSleñlpreHañ lle-
vado éa la catiKza', 'y el ñiert^ e&ii: caáíacabádo, y se di^
ceyv^misa^'hi'í^leítia que«n:él sé há hecho: '-' ■■ ; •"•''
■'■Di'ísn que la reina dé Inglallerra séi ha ido hnyendo'íá
Holanda, del i Paramentó, y queen aquel reino hay'^an-
deá dirérebaés ento-eél Rey y el Parlamento, queoo'^bea
, en qiSé ha de pal-ap/ ■ '',■■■''> i i;
'- C^ldron Ids idgléBes iina áave de Fnaooia, que'^ceir.
Bm'^ bo«órró á^ tos irlaodeses.i'y los tieneá pr^os'. • ■:■■■'
■iLos irlandeses, segun'Ia famaconstantecorro, se dicte
han degollado pasados de 25,000inglese3j.y qoeá íoaqüe
[1) Conde qae faé deEscalanle, aBadePdUcer fln. SD{;,^t)íW|!,^g. $41^
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
310
teoinD oficios reales los bao capado. Que siempre, prates-
taa estar t^dieotes á su rey, coa condijcjoa les d(gea li-
bre eL uso déla rdigion católica, y que no entren extraft-
j^rosen el gobierno, sino que el Hey pooga de los. natu-
rales lo« qaó fueren nías á su saüsfaccsbn.
De Alemania hau venido cartas. Avisan oooio Picolo-
mioi Uene retiradoa á los sdeCos á lo últiEDode: Al^numia,
que es la PomeraDia; queda^n \any sin fuerza con la rota
del socorro (jue les venia de Suecifl.
De 7,000 soldados qaeteaia Lamboy cuando le'nxB-
pieron por demasiado confiado y potio [ireveaido , se han
juntado ya eco el gobernador de Luxémburgd, qUe se Ua-,
ma el barón de Bec (Becq), 6,000 y cada día se va jun-
tando mas f^nte, de suerte que el daño fué' menos de. lo
que ae temía. Asi lo escribe el P. Vivero , que es de esta
proviocia y reside. ea Bruselas.
Don Francisco de Meló está raoy bien recibido ea
Flandes; acude coi] grande vigilaDcia á todolo q»e es per
ceearío, y trata con. grande coctfisiá y agradp ái lo» QaioeQr
eos , con que dicen los tieaeci muy gabados. ,- -, .
A Juanetia, que avisé habian llevado por traición de
la chusma de sn galera, á Barcelona, los «abos de FrtiQ->
cia que alU reáden le bao enviado é Pairja. .ParéijQme le
ha de costar biieo dinero; d t-es^té, ique eso deben de ha-
ber mirado los fráncesee en «sta trananúgnacioii. ,!
Al duque de Hijar dicea han heoho general de 1«9 ar-r
roas de Badajoz, otros dicen que solo de. U cabaJJfria. .
Lo que se dijo de Arras ha sido f¿ba)a(1)sentbra£ta de
franceses por damos ese alegrón, y liao6r fiesta decaes
de nuestra fooílidad en creer. Siempre se tuvo por so^ie-
chosa esta nueva en Palacio.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud que
(I) Véuelsptg.'S».
3vGoo(^lc
311
deséoi DeMitdríd y AbrU t:" de iéii^St^xUlak/títíaaxK^
]ez.<— At F. Ráfeél Pereyra déla' Cdnapaota <de Jes^,'ed>
Sa^Ha;:: ■■■■■■:• . ' ■ •; ■ :-!/. ■] y-l .t;--;.?
■ . ir;--,.;'.!/' .M I/. .11,1,,,, ,;\
"■ '■ SanfiííBí-^ Mnl í de 1612. '■ :^ ■
■■■ ■■' '•■■■• JToii,; *), f6!. j-ts:) ' ■' '^'' ■■■"■ !■' ' • ■■";'■;
Pax Christi, &c. En dos días sacó D. Juan de la Calle
los 300 hombres^ que dije.^ei). levas; d(> han cesado por-
que ahora pide 600 por tódó el dstado, 'para lo que ha
empezado las levas segunda vez, y está el lugar bien afli-
gido y .aun quejándose del duque.
Un criado deS. E. llegó tres dias há de Garrobillas,
donde está él diiqué. Dice de nuevo qué ¿dd grandes' los
festines -^ ¿oríejos que se fe Üafcetíaf di)í<iúe!poriór'détt del'
de Olivares, y que eslá muy 'contento, y* que'se'ííespachá^"
rá con brevedad. Ehtre tos criadoá que leasisíííil (tidíeíóti'
una comedia, y sé la represen tíiron éllo^ íi/Isfdtís r^n dlróB'
dellugar,' eüire los ciialésibá el alcalde; 'ceíé'bMád niüblJdl'
Tres portugueses de los que en los ^leones' ÍTe^rbrt'
á este puerto V líivie'ron traza de Sacar ca'ntídád deó}^ lá^'
hradó, que trátári ,: y estando yá seguros', trázárón''á$'(i^
á Portugal, para !ó diial ftdtaroii uü b'áréb 'cott ' tbdb ¿¿tfrtii*
lo en^O i's. dé á ocbd. Tónió el i)áí-(lúet^o'SO''éil señal',! jf'
sabida la hora y parte donde sé haDÍ'aii'''dé ecrlbartiiit'^tá^-
Dochesiguleate avisó á la Justicia; cc^iérónlóíl.'^f lésqui-
tarón buena Cantidad de "oró y ItJS tíéaen''présbs'.' ' ' 'i'!'
' De, la cápitatía qae se perdió' en iá báír'á; íiSb sacáflí'
estos días veíate planébás de plata de la que dicen traía'
por lastre; denles la tercia parte á los bazos, coQ-que^stán
alentados muchos á probar ventura. . . .. ^ ,. ^ .,
Reparte D. Juaade la Calle á If^s.vecinoa.ide ,esfe ^-
3vGoo(^lc
tic
gar;ntílihtidáá!^^iDerbi9i á badi imtvsegbnisil/osudid, V'
dioe ^>ie3'!pai«'TcqQdú(ÍD Üa^Dle qa^dei&ttactf á/Cata-'
laña. El P. Alonso Enriquez está hoy mejor; estos diatípe>^
sados con trabajo y dolor de su achaque los ha pasado en
la cama. Al P. Alvaro mis saludes, y que he sentido su
poca salud; losdfppíis.estamDSi.'bu^i^B ,y servitor. Madrid
y Abril 2 de 1612.— Juan Noguerol.=Pposiguen sacando
plata y han sacado iiO^QOO. ^ de iá ocho mas de lo di-
.cho; han topado con la artillerfa, y esperan sacarla toda.
••'U-.-' >i -I» ¡if-Ml 'I i...' ■■''., li i.'l ■ Á i)-ii.'.i /,■!
{lúeg.'satí\o,,ii^m.li,ftóÍ.S«^.) ^ __ _ '
^,,! EBtá..^itiada,¿o^b;r^;,tÍeQQ á yis^as de ,^,OpO á'f ^,0.(|()
lf)pq[i^írp8,,,ppi:3ue,4í^:ft^8T;03i^''Í¿ad. á ntr[|, yacían ,;ÍoSj
aí)tí»(¥^r-.íía,fri|icho-cij¡(Í3^P,, y,'J'.''P'i queajrriba (f ) sé ti^
Híi,pqr;peí-(i^dfl,;qaé,l3l prpypncloií debia O^o, ténep^ ^(S tan
íipr3^íjUL^e^Í^,4¥iestíi:;,e9.^e las cpaas que mas.^uidadp,
hfiq(Í3(:)Q,e9,,es^.,l¡e(ííp!^.Míi^d9ron ,se fuese^Iuego alií,.^_
if}3Tqujépde Legaj)és.,;y.^,yQ\vie^^ ¡^orrequsai.y.olras.co-
sii^ij jflaa Ipí^fí-i^íq qs.^^<?/ip,-í^<f (j^e ,£if,f«e/;a. d^ , iÍE(i,iíortan^_
cja,ps,(l^iUeg^^ áp. |¿9ft.fla;p^gifJ^.,Jpupqi^eíiqup.,,^éto8,j3¡^'
diJ9,l|abisn:lli^4P,;iffl3^,P9,§é,,q4f)?^fl,ci¡!i;to/Per^^
t9 plflisa,,apí\b^ntpfJD,^qu^jlQ ji,p^rqiíe g^ie,cl¡a' cer;qadp. el
s¿c<^ÍQ,)^[Perpi^i^,y,;!o|de.nia?j,, -^ ,...^ | ,, ,..^_ , ^,, ^, • .„_
_j,,par^ ia ippaí^a:,s¡e,h^e^^^£iij^^ pyeveijciooe?; fór-
mase un bat;a|lon,;íí^-líi| nqfjí^za^^e jjn(|,pspO[;oíieJ,^| Prf^-.
Cffi^.(¡i);,mie¡ qS|Una|de,l^stre3 cosas gra|idps,que,§e,jppn-
(Jpr^p ,h}i^^r8e. jj^qho ,en este ÍÍenjpo,:,,^py9l^^uque.d^ B^:
-S
''b6bB¿IUMt,Carlos4neilAÍ«a2bir''¿i)nUl(i!Ula(([k ^
3vGooglc
3<3
g«|Z8; *1 Veyi.^'f^abtíd «eñt:/» eBiItaF«lrioiN^;:ial PKñcspf^
CmMt>"'-> ■-^■' '■': M-l, , .,,1,.;.. .,i, „.|.,;;,;I, lJ(")J (ktvI.
'>"B6D-pÍ8ii(líilos>c«Ml^jS&luefatradIc¿botloiien4irpl^caí1
iM'OAdaiiés óotlftTleyiDfíii OTéja, -oo^aiwufldi '*fiatfai'Hs iwm>
dtfgráiiliBtitnsjtytao'lufdHadb^qQietiihBble.'eki^íeiseQt
timiento délos dueños y el desairei'de>ír''eD ukn 'cabaUo.
désorejádti', '!dond"|K»n^ 'dJet[ll«B<4ittrattflF tosmaUmos
adimale*.-'! ■'■'' '■■■■■■'i '■■'• .li^-'.^t :" '. .■>!.;. -i.- ■>■-[. .1 : ■)! ■!.
Llamó el Conde á tódMÍbs'éoldildtÁ qmJestáá enilá oúnt
te^ipai^a^que^rueraú! i le< jorbaéa. oód'4u sueldo-; y:qú¿ de
totfis'¿e>rbvid«i9e^D>'tareib'dQi(|4iaeérfá máestre'de CAaiti
pO'i3a''hij(l; 7lq«e'8ii«st¿i nio'tes'dohlenltatidj 'eligHÜsM <d¿
eittPéisí'uA Boldadó'dé «bfUiqa^lo^-qtfa'hB'TeáBefeolinolsift
ffibe, p^fque W dieivk tielDpo!para>ello', y'paiB'^Iralarkr
eStl^'SÍ. '■i'-iir^ I -li ■-. 'ii--: ■' .•■■■í::ri, :; ..|| I.,-^),.,;-, „,, ,.■
"''fil'du(}ae<d^ ñijarníia-'d gobetfiiírf' lab errabas) ide<>'A^ui
: Al'diitjue (]e'M«dfda 3idottift','d¡6eB il^nandaniIevanM
t»í-M,OlOO'eabBrlfcs;-VÍl !■' í.'i,.l>.)|, ,:.,;.,-■ ;nr:i,,-;: -:.■,;; ;
'^^ Dte^D'qiM tecatf'Cf^d' M niiH<!i&' (m^Ffiari», 'yEq^.sei
fiirflia Dtr&'^á«tqit^dé,'^^¿nbrdlsé'#'eéfáimiti)leti'bá>d«it^,'
[Wrqtiei'eT'rM«&tó"«i ébbáh biiai^d&^MV «¿d!3» 'Ic<sli»ui«^
mW'ji&t^i'íJde lithquédtí 'liottibt«'; y-A'oeáa,ii'^*o('mal.íumt'
á\íá(j,' q^tte 'Uiil^iiQó ide' toír que- fcéí-ew 'va)viéri;i-V^ s&i^é el
e^d'éto 'queqíie4»^Aí|R''|)erré Bb baUfralés'^ f 'éóipódeb
ñk 'é^iraQ^r-bí'-^'pbtniígueses; iTémeácf'qiie i^véñtefato
mude todo de forma, y aun pc^'nedeadfld^lp' |)areé8lf)aiif
qlie-liay*'póblad¿i'ela.''''-' '*:'■■'■■■''■■'■'"!■ iip "■■'■"
■ DiHéé' qSéifeí'frSfíícSS'dytidaiHt deBergaozSvyteinp-'
ta para que bagE^'é^ír^d^ tu* Cüaiilla ^rtl ^tertñr:, ijl <iub
él se hall^, desembarazado ~ppr ht parte de Cataluña.
, ,.,, ¿ppíóÍíB6i|\}íphíje!|,iÍ()'Qáüvó á 'tft^^ c6'|nf(|^en
jaro,.,,y(soki)ai>^UÍDti'4a. áxi» M :liabÍ<i'oi.'«osMV B^^tújul^f^
3vGoo^^lc
qoe á D. Dieso AllaoAfraDo, &aoal áá G^Ddejfr&dsd, lapi-
dieron 7,000 ducados de plata, y dijo no los teaJít; que
la apretfi muoboél Preaideole y dospues el Coode. y este
último nprieto debió de ser talque deade^ aUl ae fué á-su
casBu, dende Te dio itn tabar(lillo> de qae murió,: malogi^a-r
dose bDO^eloamejdres Bojelba deie9ta,tieiDpo;:Aeato di-n
i;6' yo no le matiS erito. ;
Uoiamíbo. aueaAtó -á Di k4é 4Jb3;N¿^l«»(1}, d«l€oiuejo
de Italia, que amaneció muerto. La plaza del fiscal oedíÓ
á)D. lüao Moralesj alcttlde de Górte. : ; '
'' Domingo! en laitarde, ée H«v<ó,j1 Palacio un ' cocha ;q)ie
báidiasáe está haciende, de qite:li«;BÍdo coniwrip D^Cb^
dto Valle dé la Cerda, idelCoosE^ de HacieM|da, d^ aaEme-
s( bordado rde plata pasada, y tod* lA divimu y herraje^
irisno6;lasH«ntasy clavo» de ellaí, de plata maciza , 'Con
gran cantidad de florones, y remales de lo mismo, cosa, de
admíradoo, por del dentro y ruera^ seU br,a¥Qs ; Caballos
jóvenes, con guarDicioaes bordadas, cocheros vestidos do
Ub«ea>btteTa; QHaOro Ó ¡sejscabaUos opilados bravqs, y
con ricas guarnicioaes , dos para el Rey, dn^. paro. Ja Beh
na ; todos coa (dtíoes lar^oa de bisicado -, y ereo que; los
otrod dospaüa elPrfaoip&Este^rittofo M á jPala^io por |a
caUe Mayor, y Jo mae.públioodQl lugap, p«ra foosueJo dalos
quehaDioootribuida Es cosa de maa dG<.3Qi000 di)padoa<
Del donativo, nadie ae escapa;al juez llanfó^^M conde
de Castñllo, y le apvetó tanto, que hubi» de dar ^00 da-
eadosde plata, y esta Tué la menor peaBdumb^S) 'B^pui .la
que debió de pasat- sobre ello. ; - ; . ' , . -
Dícese que ponen casa á un hijo déla CalderQDp,.,.Ia
represeataatai que se llama D. J^ian de ^ustriar que. ten-
drá l^.años (Si), y:que le eovian á Bada^?.
,, (1) Duque de Campo- Vela, Btfs\xa Pellicer,: jlnti», ^ig. Sil. ,
(i) Léase 13 j no 11, pnea nació éaTi¿ Ahñl'ié'isn. Véaie ans
iióta «e l« pig. S6», en' que por eqnfvbcMMt dijInioiitpiAlmlvll'Bltw.
3vGoO(^lc
«5
Hele IiegaDéssev»yaet sábatdo^ Gat«lafia, y el d»
H«queda ei sábado Santo á su srmwiB/ ' J i
Boy luheá'l»{)o 'una cora de rías á te' puerta' ée* Puta-*'
cío. Parece ser que el marqués de Ladrada había maltra-
tado á UD cochero sayo, y que él para librarse había
puesto maDoá la dftga, ó ^cád^la^ QueiidHóse el marqués
y bteole azotar y avergonzar. Paea estaudo él en Palacio,
y el coche á la puerta,. yíao el cophero y coa favor de
otros como ét hartó las malas del coche , y las asombra-
r9D dc; maotir^ ,q)¡ie no pareceo; el cpcbe^e.le^medio.Tol-
caron, eai fua^ íetrípa„queesvá.aIILjun^ á^^l^cipuSecbs,-.
^odeiilro ^ ^qp« de ^ qae fué veng^in^a d^Jiisa^y maf,
quesiei^o 4'Qi^Íodíft..pu9EQdo hay allí inLta)(i^9.,tinrÍci->,
rp][i.i)emp9:,p3ra,(ísio. ¡' , . ,.¡ - _-, ., ,,,,■, ,;i; -^
^omaq loa. pabajíp^ ide los. co^hfs par» U.-giietra^nq:
g^oaraiment^ , mao.lQs.q^ le»parecep; np sé «í Jos. pig^m
6 la orden ,q«9 hay ^a .esto;; basta ahqra' lo„<ji^ .ti¥^><e8|
Duiodar Ipsreg^^reniy bácenlo todos> ■ ,,<
: (Marte¿,'se ha dÍQho,qi*eI(t.de Cqlíbrt, estó pa^or/por-í,
que ha h^liijdc! avísp-que P- PtjdrqMde AragpfV 09iii'9i9')f},
caballos y 1 ,000 dragones bAip^aado^ya: al^, ¡y(.q^^t>{^
ya habiendo pasado todos los malos pasos, de manera que
ya estaba don4e do le podían embarazar.
Grande aprieto para que toda la nobleza salga con
S. M. sin exceptuar oóupácíonn! éhfeniíédad. El domin-
go 39 hubo bando para que dentro de ocho días se regis-
trasen todos, aunque' ló estuviesen' aqof ó en otras partes,
y que los que estuviesen enfermos por sus parientes den
confídenies ab las peuEH de los'^aé désatApahan k sil rey y
no le sigaen en las ocasitmefl de tíecesidad; ■ea fin, <gratidef
aprieto sobria esto, y las demás penas al arbitrio* de S;iM.-
^to s& puso asl^'yse'han fijado' papeldneseif taipartieft pú.^
hlicas diciendo qu& es d iSIttaBo íénamo '^ convóoMíon., 'y
todavía hay muchos de parecer de qtié Bi>ika debaber oí:
3vGoo(^lc
pOeáe bac«c8e:ieiirQada ^y'dicBDlqlte'Jo8ó-Gcln^l«fe^ll|^¡:(tpD-
t^aí^¡cejustaIneIlte y;((«&est4;e9cribiead0.ert déredio stí-
breiqoe lioiC9nvieQi9 hficerlo. Madrid .y AJ^ilS :deifi€i2.
■ '' ÉíádHi y Ahrüliile'iñ^^^
'"Pflx'ChHMi; &(:.' M¡ í*^. Péreyra; 'ao -Üay inas' n'ireíW
qow grandes 'ptwedciOnés én'estó ciudddpara'ía jói'ríadá'
de'S. W.': tfqu'r se jíreTienéti 9,00(1 cÉibíílIos y iib iJuéJrf
(íaliall¿r<í^fle bÍo sti|)reVenga^tí ármsís y galas, que todóá'
se alientan con la jornada de S. M., "y Vs'comaVók' óirücé
3;0(>0 itifáotésí. El'aeBenaVecít¿ é^tá tnu^ sefitldtíi'tíoí'que
IK'qáitaídn elgóblei'no de'tá íróéiéra'' dé'Portiigál" A^úí
tfehetníis gtífti' bdifaeríj 'de' soltfáííos -de FlárilJtó -bizíiri^óai'
mucho se teme la rebaja deíá'niotieda'J'Ailiós', qnd' güstr-'
dé'SIV.'R'.'bomo de&'éo y sijpllco. 7)é Vatladoli'd y Abril 3
de''fé4í:=^A16n9ode Aiila'ya.=-ÁÍ P.:Raraél Pereyra¡-tíé )a
Cóáípáñla 'de íe3Ú3,eW Sevilla'.' . ;i ■■ -! < -■
■'■■:■,:■• ■.,■.(.> ■■■. í^¥-'í«'^t»."5"<!'i'',."'^:"'-l':'i ¡. .-.■!- ■■/, '..'
■ A 31 áeiJAmoida i6i2.yioieroia scáire^ Aropbe 2,Q0O,
pórtaguesQS y-otfod extrQpjdrosBPSsIiadQEI.irajavimucbag
GdfrstasicoQ.)e£lu pary.quefuar. upe lio tención qi)«!«l)iuvw^
loí^vsBo ei^TtentOibáoja ,ei 'pueblo y coa. eao' btcí«ae|)
m^t. au heúbo. Ga áirwtiei Lvgqri iiiuiiado.;^*»' m Ctfltillo^ !]l
pueatolen iln:fdU)y QifisQhDioa querMD'porti^ués' viDO'fil
3vGoo(^lc
817
diá'^atüeaiy avisó «irelfuiéblo ^tai vefaida del «nbmigiH
eoo-que él Ibgaf wpreviao.'" '■><"•''■■-.[ .■,!,!:■.(( 1. 1 i.-|
'' Estaba eAs Cuaresma predicaDáO' do. fraHc; frAocJacq
en lucho tugai:, qoeilós animó y les dijO)no MVieranifwtni
que' él iquéria sar BU capital, .f <|ue'i¿0!'hicisben!|iinA tfqe
lo qiké éf dijese'i'ff Ho(dispat^s«i ;mosq«iete;<liailaÍ!tiub'él
BMitdase beariElsi^rtipaQásj'Ll^arbn los :pertugue8és>«jj
em eV aví^'d)¿hoeBíHbaH'PFCfveüidDs;<;pmetiziTi)D<'á'ticfti;
ks'^togoeses al lugaP^raDcaqiidad debataadeUQosqbeU
y areabuGesj^d hacér'otro idaaO'áiaa<qae: ien laateÍMi jf
ea'uoa'Vi^'^uaiitiatl»^ , ¡y á liaiÉiiácbaofav ^sUave^artm
tm'bta20'eoH')a:bitp:de«QiarcabuB.iDaiióiesUbatén«9Mp
hbrás/yifll oqbo-deellas naoliló.él'frailadarSantialBO ¡i:li4
rbV, f ' fbepon /mucbos^laB pbrtai^Bases y ! eraliisfijéras MDévtoMi
DesfMes'coifaesizfllnNi! A^tóoAr UuibamtilKiaa'y indanmo^
oesidcile^rla (joa'einnuevpiBocoifróiqaé'les biA>ia[ vbmdó
d«'4a>BÍerrq'de AraceDa.cobiqde el!elrieiii^oi:se'iietÍPÓ;ldeK>
vando los mBeKosiporfliqdéieiiiy', dejando ios xliitFBDfMov
enielIcamfMi, dtsníidos^'y;eaBolo ;Da:moalton:lhaUák[oh-jé)l
de «stoa: sui' oU-(» qiid f efaiábkd ieaparcklog. taa louajatak nars
gabán los arcabuces, y los mudidehori cÍKHiBkM'bfiWiqDq
msfiiJrapóB^iqofe >Aieroi>>tD«has. 0: dia- aigiñeotaiSS les
Uegó !€l >9Eiciorro delá'siertrá de ftú4 bbmfabesi . if>ya -eli eiic4
migo fiéibstHa4(l(^'4Uospdiieoe voqiad áieosd hedila.i Aft
de Abril de 16kSlMMDoaifilslébtín'dei Híwojosb^ gofaér^a-M
doniAeZwfi»--' "1 .-I.- ■ in ',.;. -^,' '.;^^ ,.| ■-■, ..,-,■;
si;!:-,-., ^,1- . ni.;.,;', ■::.;: .■/. .-■.,■.:.,., .^-1 -I, ,Mi,ií<,;
"',',' ■ ■' . ' (tom^SÍ, fúL sifs.) ' '' '■ '''■'■' ' ' *' '■
Pá^ Ghristii £fo.Poi}o tei^deíqaéaTiipr áV. RJy-qoK
siera" faera'<ki'ñ)«B^^8to.' 'AyéF vi^artío^^áio él de (^
bar, que Iba coni2)300'<!at)allos, y 400' itHwqDetero», bap
3vGoi>^ílc
348
bÍB)«td»JX)U'edel oaMibiK Bsto'avisá «iloD»d6deiAgiiiltt:
por la noticia que tuvo de algonbs pqcos que babiaa lesoa-
pacto del p^igro. Fué:elcaM>, que el marqués iuvoórdea de
ir eoD'aquÍBlla gmlfi i socorrer á Golíbce , y -á teíífnAr eA
ej^ilo.que -hajn éa JlosefloB, «leade Tarragooa hasta dopr
de hqbia b^r seguro ¡por estar tíbedieete á S. M. H^bia
por lo' iQSDoeidiea ó; doce tdarchas ; toda tierra de eiteQ»'
gmiciiD^^járctte.aprMl&dOi.paaoB algosos dificultoaos y es-
Ufeoifosi.otrba-Dhuf'-dgt-ieb'qtie eoo muy poca gaota poc^taH
baeer nenstenotaiiüinidioa é' impedirlea ib): paso;., Propaso
CBto por.ires iréúes^ vi&iéle respiHtdid» iejeootafíe el. órdaí
qaelenia^ i^ la cuarta cartti aun. ■aáapreft«dft>«OQ<()ue,et
boea cgduillero sd.Tki obligaldof á' sacriBtarraa Tida á. lii
ofadéieBciB'd^ipiieiile «nriaha. el. óndoD.-y servido deS. M.
Gaañoái no sé 4iatefoii díasi, y íuó ' aieoineUdo doa veces de
Ur;ide tai' Mota, al oaal.te rompió^ambas, y el de la Meta
seiíetinVbáeia Baroeloaa -dq^de tuvo ootíciai que autítirb
geit0 eatfdie «■ «vÍTiMei y. nwlidos de loa doa^eocueiAraB!
qikB'habiaalheoho'eoiiseio y resuello^olirerse báeia Turran
gsBi 4 Ailagaa^ pac ia inposihmdad de )o8i bastüaieatofi y
pOTqMJ'pbr«¿¡aBí'.de baiultrA. ■■ >■■' [ . ¡.i ■■,:, . -..i. .
■\ iGon <ealia :resaiHci¿á .eadúuron>todb la; nadie, teaftn
brÍeatiasif-;caQBadós,:fatigado¿ del sueño; Biguiótos d Fmih
ééá, radtmádss SIS traipas, y alo^aBádo»kis< rikapió, < que
éiqnieÁ ibailai) otól parado.noifoé idueha :
Esto 68 lo que hasta ahora se sabe ; lo especial a«ji ao
hay noticia de ello, si el de Pobar fué .muerto ó preso, del
número !de loa muertos, &c. Háae sentido esta pérdida
mnchlsÜQO. Dios'lo' demedie que es solo el que puede.
Foéle luego correo al de Pobar, reconocidas mas las
dificultades, de que no partiese, y llegó algunos días des-
pués .de. haber. partido. ¡EMo^sloquAiba dicbo Un h\}D de
wrr^ote deAragoo; dicen taataafiU^la&Aoiiiuna'Verdad,
que AUKpweatQ: lo «s en: la .aMUmoia,^ la^ ciftfttnataincias
3vGooglc
8)S
sdQ moy TsriBé, y a^.^nhayisino agoardaf «l>aiefopiu
' ' ftimctdi;estr£|o¿diiiarii»ide8»Saidi4ad hailégado4<iiDq
de-«i«stroft puei'tos; a^rdin^ote ettáDr't'OBen poi" cieMd
9e'queilapá:por:or(liiiarid<oino sselé sisiupre eiicGderr"B|
qob hoy loleshft prdetidifto moy biéaiy con .^luleisatm
bccionde todosi iiO'Uegará Sa.Sahtidad :d&^raaaí^rltí sos
«BÍ-vieiMi • ■'■-■■■■'■ "í;i n -.J .-. ■ - ■■. '.:■'-■' ■■.'i
. > DaPftrthgal «vísaalpí dé Baflajai/ qbel hiaeron :100
«billobAkü<Bupslroi nat entrada^ co^wod 4 ^fiOd-co»
brau da gaÉe(ikl láeoqr,. y efufi vioieddo ioóti éüa» stEeroB
afiOcalMttvsidela fn^iitefa de PontDgal^ .aM>! mo^qüetOM
F08¿qrie«sf;aranui^aroalgt-«Ddd;rBtOjy iés. quitaron kipvssq
áilús^aésUf»;, dnnque filé con fiáf^idád^ iO daik^deá
ectballüiyidéial^adf So&hteéy cob muCTte'de'sisteidp lop
BBostfd9.fiu'dific(ilted Üebe eite'avite, y asi >iM>:wMi3De
por may cierto. Adiós, mi padre, qoeigsíBnde áV/H/yfdé
la salud que deseo. De Madrid y Abril 7 de ^ 6í2.— Sebas-
tian GoDzalez.— Al P. Rabd Pereyra, de la Compaaiade
Jesús, en Sevilla. . ■ - ■ ■; .;. ií , _ -..r.
Madrid y Abril 8(íe16ÍS.
~<.,í\! ■:,:,' .-: ;. .■.■.ijim.iu, m-iiU) i- '.-'.-.r, :.;.■. i-,i;,:i i-.n
: Pftx Gbrbti>i&Q' Bi^iaoto atmtirá de ¡dar :á| Vj IL^Im
buedasíLRasciiaSiiii^xleBQD bB¡teiigaí'tanIaiegr^tBMM«Bt^
aiiiñein|osbilati'ldaTáraieai})rei De bmvo-m) lUj^noiilaí^e
daeaUi' s^da iGÚfOftsAlm:^ Príocifls rCLiyos capUénesaa*
seoores de título. Teniente el Conde-Düque; sargento ma-
yor D. tais Ponce. A estos señores se han arrimado algu-
noscapítanes y ofleial^ refbíTnaÜbs, asentándose por sol-
dados. Oíros mnchos liay en ésta c^i'Wi qup pl ^uá; e^i^í
han querido hacer, pareciéndoles poco lo que^ m les< pren
3vGoo(^lc
8S0
oñ^iyiitilacfadjtoiiqaenbn /Inábafaáft: ^cbaqoe da^geote
pooO'Oiib8Í!Mrad8li^:^Mira,ieKi4ailiieóf!Bidád> presM^<{iuá& les
hftbia<de'p)(nier;la.(ntrnil. ^.l(J)I]ld(^K)^->q^«^'^'latofie9eis
|}t'opids',-'gr¡iDas]auáDd(t la rey jesUtcoAmusetfasidb .que-
FerjBe^>iulealldillo:'tado!e^lestha^ftda.jQiba'•lo'^e■lle(^;
■-:■■: DéspaeBi^^'la botá'de^uésfra:icibaUer£Rl 'qufj/auíiqíKl
fué -cierta, del daño no se sabe puntualmente, soloischa
dlchoiocMkOibl'^Pc^V'qt'iddba.preBe.'y iddeTbratto y
otro9<tnlk]isv^6BiBarc^oiia..Todii>eB trabqosi^^ ^ .GiMibm
seitiaUa mtfl, dñoiéiidoseió 4B^G6t^iperdidal,>(é<ea':lbéiiii-M
Bogdiqí'fieiidAtiáé. A^iyalii')liS'dDsa8;iiDti!}siJo'>ta]e)6r¿f y'M
pesi^t* que naa]^>adéQ(iwiiea4Í8fiei:ikaA '9101 *e.paedq<Fe'H
oelflb. Adioi) ^\ fia{UeJ<qvf guardé áiiyuJt ydd'teirsaltld-
qob'fiuoteiry'^'dfseoj Do'Afad«idiáiu)8deiáii(!Í[<Aevt6tfijM*
SebáBtisD <Qonzalez.<r*AI/ P: Bafacé 'Pet«yha,:i de i iht .GoApa+t
ñíavd^iJerflííiflhietevHH' ''-'It'! i.U .-nil.V. .„;. .,■. nu.^ -ii.;
->,,.:.:- .l:¡>'i.,l, r ti-h'/. V \,hU;\f i,í| .u■.>-^^ -ir;. I>.,1,;.. ;■!
■,ll wvv\vyv•^ l;I ;ill .in/-Vi-/l |-H;1i.íI .'I !/ -.V;Ii,-Jí..1 ím,:1
Marzo n de \^hi{\). -Wu''' iv. -iV.!
,(Leg.*Bueltu, [ól. SSI.)
Muí ■,■'. í< '.'iW. \i VivV'iU
Tres años ha que fuf enviado en compañía del P. Gas-
par Cujia á la misión dei rio Maroaon, ó rio de las Ama-
zonas , 300 leguas distaotes de Quito. Llegamos á él y
hiég(iim4 puso'ba-dañinoíía «ierrsiadeiinio.^l]éei;i^'á'<una
provincia deiloAi:Juv6n)9^ qod «metbeiñ^eroD 'otín-ilmen
a^si^o y, 'cteoMStracianeél de «lineaai-inUuathd'; npnoduré
«gFegartosiytraeriosdfi sos iatdzaóksi distaiités^niíe st
jX) l^v:^w> Uleet^de e^|cai;tiH^§cfit«en;fll Rio Maifflop,. w ^
ftfio IGlO.'háUase colocada en los ájanles del P. Pare^frá, en 37, de Mario
dé '1 6ía,' 'día 6n ipie se recibiría én' Sfevilla 6 vendHa cuando ¿siios i tóí-
.vGoot^lc
3«
muchas l^uas, y aunque con grandes d¡6cu1tades se- re-
áaiéroa en poblacioa, y está hoy hecha una reducción ó
doctrina que doy gracias á Nuestro Señor de verla, y mas
cuando considero los azares y sobresaltos de muerte, su-
dores, trabajos y hambres tan grandes, que de esta últi-
ma plaga estuve ya á punto de desfallecer , y para repa-
rar el lance me hube de valer de viandas bien horrorosas
i la naturaleza , como son monos, ratones, lagartos y otras
inmundicias, á quienes lia hambre daba sabor. Todo se da
por bien empleado, y quisiera padecer muchísimo mas, ó
lograr una buena lanzada ó macanazo en defensa de
la Fé.
Viendo el baen spceso de los indios jnveros en su po-
blacioa , y buena voluntad en recibir el bautismo, y la
buena disposición de otras naciones circunvecinas, se de-
terjninó el P. Gaspar Gojia á llamarme para que saliese á
Quito, y qoe proponiendo el buen estado llevase nuevos
compañeros. Salí al cabo dos años; no conseguí el fin por*-
qna no hubo uit solo sujeto que dar^ volvfme solo y estar-
lo hé hasta qué Nuestro Señor nos énvie compañeros
para estas mieses, que son abundantísimas en este rio del
Marañen y en los muchos que en él entran. Marañen y
Noviembre I .° de 16Í0.—P. Lúeas de la Cueva.
. MadridyAbrü 8 deiUi.
(Tom. 90, fól, SSe.)
Pax Chrísti, &c. Estos dias han hecho en el Retiro
muchas juntas , así del Consejo de Bstado, como de mé-
dicos y otras personas, para apoyar que no conviene que
aalga el Rey. Ayer topó S. M. al Protonotarío, que traia una
consulta en la mano y le preguntó: «¿Qué es eso?» Dijo:
Tomo xti. 2<
3vGoO(^lc
m
« Una coDSoita.» Tomóla el Rey, y síu verla la hizo peda-
zos, y dijo: «No mebagaoooQsultas para QO ir 4 Cataluña,
sino vayanse disponiendo para la ida. » Así es qae todo
es ya preparativos y ir llamando, auna la gente que do
es conocida, y aacaitos por fuerza ó de grado. Madrid y
Abril $ de 16iSl.-'Antonio''Serr«Do.
iíadrid y Abrü H de -*6^ ii).
lTüii.M,«l,M(.)
OoQ Juliao, d hqo del Goode^DaqBe^ que le han hecho
oafHtan.Bon otros, y levanta atfuf' U gente, D. lulian di4
muestra ú S da Abril , yendo S. M. á la i^esia : de San
Francisco de Pat^a; víle y iba. muy bizarro dé galas y
JMena> geabe , müdtas trcMupetas f. atabalea ; fué muy so-
leiBpe dia.
. .1^09 demás capitanee' son e) miarqués de Salinas, don
Diomio^ode Toledo, y D. Oi^ode Guardiúla, y taanbieD
fviéSia muesitra bis&rra.
I)<a jornada de S. M- anda tauy devisa , auacfue el
marqués de Tonrecitía es dd parecer que' no la baga, por-
que si hubiese mal suceso , sería grande desaire hallarse
cerca de S. M.; pero con todo se le va juntando grandí-
simo ejército. Madrid y Abril S de 'l&48.=Dr. Francisco
de Espinosa y Guzman.
{1} Esla caria y 1» anterior se encuealiaa de Utra del P. Peceyra en-
tre los apuntes que él hacia para su uso , y en que iba copiando u e>-
tractandb ta correspondencia recibi<i& en Sevilla por otros PP. de sa
caLsgio.
3vGoo(^lc
Madrid 9 Abril 16 ¿e 16&2.
(Toin.íO. ra' í**.) ' •
De nuevo se dice que el de Toralto y el de Pobar (1)
son prisioneros de loa catalanes, y qué se piensa los en-'
viarán á París , donde está ya Jiianetin Doria' (3) á quien .
cocieron este invierno por la traición dS lÓs forzados.
En Perpíñan se padece mucha necesidad ; ' sábese por
cartas del confesor'del marqués de Flores de Avila. Háse
dicho que á Colibre le habian ganado los franceses; parece
muy verosímil, pero no se sabe de cierto (S)l
Al P. Provincial le he oido que !e contó el -prior de
Santo Domingo de Plasencia que en aquella ciudad temen
qae los portugueses no la entren á saco ; los fundamentos
son el haber allí avecindados muchos portugueses , el dis-
tar la ciudad de la raya, aaoque por caminos muy difí-
ciles, 1 i leguas; el que iban entrando muchos portugueses
con disimnto como á la deshilada. Lo que han obrado es-
tos fundamentos es que el cabildo de la catedral bn puesto
en cobro la plata de la iglesia , y qne todos vivan con mas
[1) Don Pedro de Aragón reeibiú Arden de aworrer i Perpiftan eon
1,000 infantes j 2,000 caballos. PactiA de la fronlera de Aragón í pri-
meras de Marzo , ;, IlegA á Tarragona donde competencias coa el de Hi-
nojoM'sabre el mando iú ejército, \o deinvieron hasta él 38. Derrotado
<n el Valles por Mr. de La Holha, ki faé segunda vej en «1 collado dr
Stata Cristina, el. día 30 de dicho mes, quedando friiionero eo manitf
M esemígo, jaalamenle con el marqués de Toralto. ,
(S) loanetin Doña fué becho prisionero en 7 dé Febrero con toda la
BMb de sn galera, por haber esta encallado en la Tontera, eerea de Sla-
oes. Véase lo qae ya se dijo 4 p4g. 287.
[31 Eatregóseen efecloel día It de Abril. Era gobernador el marqués
*• Horttr».
3vGoO(^lc
381
recelo y cnidado. Predicó exhortanj^o- á esto y amenazaDdo
si DO se cautelaban, con algún suceso de^raciado, el guar-
dián de los fraacificos deftcalzoáj esh> óí- decir al P. Pro-
vincial.
En Roma el dia de la Purificación hacia fiesta á Nnes-
Ira Señora de Monserrate su hospital de la Corona de Ara-
gón; pusierqn [los.leales: á la; puerta las ariHas de .nn^tro
rey, tos rebeldes catalanes á la noche tas'q^ítaron y-pu-r
áeron las de Fraoota. Qtiibo á la mauEtna pesadumbre,
porfiando cada uñadle las partes por llevar au intento ade-
lante. Maodti el Papa que' se suspendiese la fiet^ta, yque
aquel dia no se dijese misa en aquella; iglesia; bálq coota<
do. así el P. Artieda, qoe ahora ha venidq de Roma. Ma-*
drid y Abril i6 de 1 fiiS.^Miguel González.
. . : Madrid y Abril 48 de 1612.
. (Leg.* inettoj DAm, 4, ful. Sil); |, ' .' '
La jomada deS. M. como debe ser laoroe^ le» biie-
nos, y corao nos ha sido tantas veces dicha, n(? 1» cree-
Di,os; que fuera necesarísima lo- conocemos , como de sol-
dado, no como de rey, habiendo hallado en el vilaozo(l)
hecho del gasto de su casa , que necesita para cuatro me-
ses un millón trescientosl y tantos mil ducados de plata,
cantidad sobre toda fe grande; además délas coD^giaa-:
cienes de sumas increibles para los ejército?. Así el mar-
qués de Torrecusa juzgaba por de conveniencia i que S. H.-
se estuviera quedo, y que este gasto se hi¿ierá én un ejér-
cito volante de 1 0,000 infantes y 3,000 caballos,, con qoe
se oUigaba á ipenetrar en el Principado. Pero en ^ juntar
[1) Es pslsbra italiana y ulá por • balance.»
D¡g,l,z.cbyC00gl^'
esta geate cdnsistk la mayor díñcultad, y, así se resolvió
salieae S. M. aporque aolo coa su persooa . podía ^Uegarsa
este ndmero, viéndose ser así que. ea una baOdeta déla
compañía del SrJ D^ Earique Felipez de GozmaH; corone-
tía de S. A., desde: el domiogo acá no bay alisUidos sino
ií hombres. Si S. M. lleva ejército. y qo Cortes,. todjOS
jo^D aalga; que haya de ser á los 23 deeste parece iaí~
po^ble, y sádeiQir auaquela muestra délas compañía^de
la nobleza que: había de ser aiafiaaa, y que^ deciaa imv^
chabaa á los 15, se ha suspendido. Lo cierto es, que este
fracaso de D. Pedro de Aragón mudará designios ; pero en
caso de salir con S. M. , los do impedidos ú ocupados de
los señorea de ésta Corte, todos han ofrecido servirle. Ma-
drid á 18 de Abril de ÍQÍÍ.-=Í). Juan de Idiaquez Isassi,
maestro del Príncipe.
■^^MadridyAbrü^Sde 1612.
. Los 2,000 caballos y 100 dragones del cargo del ser^
ñor D. Pedro de Aragón , llegaron con felicidad mas allá
de Martorell , habiendo ea dos ocasiones abiértose paso
con las a rmas y degollado en las primeras al eneoúgo iOO
hombr^ Halláronle fortificado al paso del Llobregat, y, aun-
que D. Pedr? ioteotó por dos veces rechazarle, iio pudo, con
que hubo deretirarse. Había en el camióo un lugar de su
hermano, en que quiso guarecerse; en él le detuvieron, ya
pidiendo estas, ya aquellas condiciones, hasta que supie-
ron se habiao jUntado con Mr. de la Mota las tropas que
de Barcelona habián salido al socorro. Tuvó de esto n6ti-
cia D. Pedro, y empezó á encaminarse hacia Tarragona y
al llegar á Yillafranca de PanadéS., 9Íete>legua8 desaquella
3vGoo^^lc
816
cindad, le aguarda el enemigo ea batalla; obtigtUe á qse
peleara, y por IdO hombres que tiegaroi» á Tarragoaa ae
Mbe' le hablan deshecho.
Esto trae el pHmer correo sin mas distíndoa de avi-
806, Y aguárdase el segundo; creyendo los pMtícos que en
iaquet paraje , por ser campaña rasa , no podrá ser la pér-
dida tan lOtat como ee llora, y por ser nosotros superiores
ál enemigo en caballer4'a {i ). Madrid y Abril 1 8 de 1 6iS.=«
D: Juaa de Idiaquee Isassi , maestro del Príncipe (3).
Madrid y Abrü ^0 de iU%.
Copia de una carta que escribió un cortesano de Madrid
á un lüulo de Ándatúciü, en 20 dé Abril de 1 6i2.
Descrédito de una monarquía son defectos de un va-
lido; spntillos y no publicallos sería temor, pero no viftud
del ánimo. Téngase V. S. por venturoso cuándo no los
oyere, y pOr cuerdo cuando no los temiere, y de lo ono y
de lo otro se te dé poco , cuando á su autor se le ha dado
menos. Dudo !o que escribo no Ib que siento; y aotepo-
biendp al atrevimietito la verdad, me entrego á la pluma
celosa de la tinta, que por ser negra sale en blanco, y s¡
bien los juicios del héroe ó Heredes han dado en este ar-
(1) V0aM lo ([a« 7* se dqo an la cact> del 1 de Abril.
;{S] Eata caita y,U¡ anterior es Un copiadas cnlre los.apnntea delP-
Pereyra, qpien omitiú decirnos i. quién iban dirigidas. De pcesoiair u lo
hesen k algún caballero i eclesiástico residente en Sevilla, qnieo Itsto-
ÉtvBlepriaogndaelDso joaila. ' ..'.'.
3vGoot^lc
3*7
miño, no a^á tan «tichoBO el pape) , que Qo se baya ibao-
cbado perdiendo .el miedo á los cazadores.
Tengo dadia á V, S. Dotrciá de los suoieeos de esta cor*
te, nuevas que merecen: el ramo de una olivay cuantío ji
naas de u* laurel, y estamos reducidos todos loa morda-
ces á roer las entraSas de una aceituoa, aunque con su
dureza se dos quiebren toa drestes. Perdóneselo Dios, si
bailare ppr dónde, á:S.,E. el señor Conde-Duque que tales
postres nos da; pero Quuca de sus principios se aguardan
mejores fines.
A dihivios nos vienen tas nuevas; exteriormente se ca-
llan, interiormeote se publican. Todos andamos retirados
desde' la hpra qoe se hizo el Retiro, y es justo oír nueVaS
bocinas, embajadores de postas, que scm tantas las que
fatigan Los oídos de S. E., que me admiro de cómo no se
ba caido' muerto, porque todos son postas de la' maerte.
Andamos por léaltar á Cataluña, y no ra posible me-
terle la lealtad en el cuerpo; defiéndese con una ayuda
francesa y con ella ayuda á purgar los bumores de Gatítilla
si acaso le han quedado algunos , porque con los grandes
fríos y hielos de este invierno, echó de sí cosa de 6.000
caslellaúosapesGados. No fftera ma) arbitrio dar con ellos
en el hospital del Retiro, para que S: G. , como elnfermo
mayor,'tralased&CQrarlosi^ de matarlos, que una peste
saca otra.
Ya' no se trata del señor marqués de los Velez, porque
veló tanto los difUutos de sii ejército, que no merece
nombre de velada sino de oleada; ¿qué mucho que todos
le estemos, teniendo tanto «Mió?
Ba parecido ó todos bien el orden de guerra que se
ha tomado, publicando saspensíon de nc^leza á todo
caballero que se excusase de ir á ella á probar balas y
tragar mtmciones. Acuden á la baniderá, pero no sB'
alistan , diciendo que el señor marqués de los Velez dio
3vGoo(^lc
tan Í>ueoa cueota de los prímeros, que no se atreven
á ir los Blandos, aia que vaya S. M. en petsoaa,-y cuan-
do al Conato no te parezca bien esta materia de estado,
que por lo mas ó por lu menos , que vaya S. E. el señor
conde de Olivares con pacto :hecho qae no ba de volver
sin tomar á Cataluña,' en falta qae Cataluña le tome á él;
y bien me puedo engañar, pero digo-que S. E. es tan cuer-
do, que primero se meterá en la tumba, que vaya á li-
diaf con catalanes y franceses.
No sé si habremos de tener buen San Juan eate año; á
trueque de tener buen Santiago,' trocaremos añ santo por
otro. Todo el poder del mundo, Ine dijo hoy un señor de
título, iba á la guerra este verano, y yo ie re^ndf que
por mi parte aguardaba al inviernos y que gustaria mucho
que el miindoñoae nosquedaaeaJIá, por no morirsin man-
do. Yo 00 sé qué simpatía tengo con el Conde, que me pesa
su nombre tanto que doy con él de ojos en el instante
que cargo la fantasía de sus dolores. Válgate Dios por señor,
y qué desgraciado diablo eres ; unos te llaman el conde
D. Jnliao y otros el conde D. Balan; otros el duqae de la
Tumba, y otros el señor de la Gatatumba; y averiguada
la verdad , crea V. S. que ninguno le acierta con el nom-
bre. Todos pretenden acreditar su mentira con su fortuna;
si ella es mala, culpen bus Cobras, pero no sos efectos.
Baeno es que por un millón de juros se alborote una pe-
queña provincia; ¿qué hizo d señor Conde-Duque para tan-
to alboroto? cargar á los catalanes de tributo, oprimirlos,
matarles soldados, sacarle^ dineros, romperles los privile-
gios y otras infinitas injurias de eslaforma; pues mas aun
hizo Nerón; quemó á Roma , y Se esCaba riendo como un
descosido, y sin embaído no murió sino de 394 puñaladas^
Diga Cataluña que tuvo gana de levantar cabeza en tanto
que el Conde bajaba la suya; y oo diga que el mal gobier-
no de. España fttécausa desu rebelión. ' :
3vGooglc
Del suevo rey de Portugal tenemra las ordinarias úo»^
vas. ¡ Mal año para los róiítam» , cuaodo estabad ' eb sos
prosperidades ! Di^ á Y. S. que tiemblo de hablar de este
reino, por treb razoaes : la primera, por tener réypoct»"
gués; la s^uoda, por, lo. que les importa el (tefeoderüe, 'y
la tercera porque, no se nos eatrea por Castilla, que síq
duda lo harin^ si ^osvamrá á eitamorar la dama de Cata-
luña, de qnieD me dicen están celosos muchos reyes. Noá
han o^ido entre puertas ; de una mar á^ otra nos úmeá
cercados; mire V. S.'.c(^o nos socorrerá el Imperio m~
lando tanta laguna por medio.
■■' Aquí se nos haa venido un coode de Taroca (i), y
iln fulano Bart'abás y otros locos, lunares de. sí mismoSi'
S. M.,los ha recibido bien por gusto del Conde, y si fvtera
por ^ mió,, ya ellos estuvieran ahorcados por leales y
traidores, y murieran don un título más. Gran fuerza tiene lo
que ha de ser; siempre dije que no se había de lograi^
este grande ingenio del Conde, pues siendo el mismfsimo
político de España,. quiso hacer provincia un reiuO tan
antigiio, como ú fuera tan fácil domar un monle como.pa-
sear :ún valle. Los castellanos decimos no iremos 'á .esta
conquista, aubqne nos yaya a2Dtandó las espaldas.;el Cond&i
Duquej: puc'í que ú vahíos coa algunos LbaliítQos.deesta
guardia, adtés reveotareolos que allá dos veamos:
Estítmos aguardando la flota bomo algttnos: al Mesias,
y tiene tantos enamorados esta doncella', que tea)emo«
mucho au virginidad, y si ellfl no viene intacta ndS'bao
de poner' en los colmillos de la Lana. : Bien sé yo ' que
cuando ella venga han de dar tantos én ella que nó hh de
quedar de provecho sino para ios geddveses. j Pobres de
nosotros que estamos hoy pendientes de la vudta de un
;1) Sin dqia.Taroaw que es lllalo portagqés..
3vGoO(^lc
dado, pnes oo es macho que lo esté qaien do se contentó
eoD lo dado, sino coa lo tomado!
Nuevas tenemos del Perú , si no son buenas, serda
malas. Quizá S. E. meterá allí el papd sellado, y et pueldo
abriendo la nema á la obediencia, quiso dar et sello á Pi-
jasu, al Berotaimu, hasta las mismas minas. No sé qué me
huele á profecía; en estas Indias temo' los anzuelos dd
Norte, y temo que si no se nos muere el Conde, que las
hemos de perder de esta. Déle Dio» á S. E. la vida que
España ie desea, para que do se pierdan lo9 arbitrios, km
Relii-os, las comedias, los toroá, los títulos, los almirantaz-
gp)s, el uno por ciento, las medias anatas, el njedio dozavo
y otras sabandijas de esta data hijas de tal. padre, y él
padre de tales hijas.
Hemos hecho alianza con el de Dinamarca y tememos
mucho que el embajador de Portugal dos haya ganado' pae
la mano, y no habrá duda; que si el rey de Dibamarca
acordó, nosotros estamos desacordados, ademis que cuan-
do el pacto quede por nosotros , yo siempre tendré á Di-
namarca por digna corla : esto sin pecados sellados ó
marcados, hecho cuartos, &c. ¿Quién no dice mil bienes
públicos y secretos del Conde-Daque, pues ha dado tan-
tos asuntos de marca á sus servidores? Dfgolo porque el
año de 638 bajó los cuartos y ahora los reselló y rnaro^
y como ha dado en resellar y niarcar, no es mucho que
se le haya metido IHnamarca en el afma, para que cuando
vaya de esta vida, lleve la digna marca con sus obras. Al
cielo no querrá ir S. E; porque, como allá no hay qne in-
troducir tiranías, dejará cst* logar por el infierno, á
trueque de darse d¿ las astas con Tárqdino y coa todo el
Imperio romano , principalmente con Nerón, á quien desea
sumamente ver para decirle, si oo lo sabe, que lodos na-
cieron en una guardia , y para enseñarle á quemar mo-
narquías siu fuego; que esto de quemar á Roma y r^rse
3vGoo^^lc
es acto, de lóeos. Perder á Portugal y á Gataliüa y á Ior
démas que veodráq después, esqaemarcon buen título, y
puede decir el Conde de España, ló inisdio que dijo un
verdugo á ua delinouéate , queriéndole echar de laborea
díjole: « hermano, acomódese lo m&jor que pueda, parb
que coando caiga c^iga coa algún descaaso.» Lo mismo
puede decir S. E. á España: « hermana, acomódese lo me-
jor que poedti.á' llevar mia tiranías, para que cuando yo
caiga de iá horca del mai gobierno, caiga con algún des-
cansa. * ■ ■
Del reinó de Murcia tenemos aviso de un pasquín
que se batió eñ la, fVonte de una casa. Es el caso que
S. G. enrió cierto, y no cierto juez de comisión sobre
loa morales de la seda, y el pueblo quisó aterrar este gu-
sano de comistoQ en el mal gobierno, diciendo á voces
qae viviese S: M. y muriese el m^ gobierno. Bien pudiera
el Conde considerar que su jurisdicción noseextendia ea
los morales sino en los olivares ; perb como tiene imposi-
ción infusa, no sebe dónde dar oon ella. No le basta al
giKano de la seda labrar con su propia boca su sepulcro,
sino que venga la oliva con sus manos de aceite á man-
char so mausoleo. Sin duda que el Conde lleva esto por
Estado, que quiere acabar con todos los gusanos del mun-;
do, porque no haya otro sino él; pero conauólome, con que
no se podrá librar de tos dé la sepultara.
A Tarragona se han retirado cinco ó seis inil soldados
hnyeqdo del r^or del plomo; no <^ yo si podrán librarse
del rigor deí hambre; ¡bella retirada ha sido esta; mucbo
debemos al Retiro i es obra det Cmide, y todo lo debemos
imitar de hoy por delante ó por detrás, cuando se entrare
en la guerra, bien.será decir, en lugar de Santiago: | Be-
tiro t pues tanto dos favorece este nombre. Quemados vea
yo cuantos retiros y gallineros introdujo la igoorancia , y
Ka leña de oliva para que arda 'mejor. Mire V. S. si ^
z.cbyCooglc
diablo le pudiera dar dos nombres mejoFes, d' primero
Gallinero, el abundo Retiro. QuisierA preguntar al Conde
qné se espera de an hombre gallina , dino retirarse. A oii
parecer , salvo el mejor juicio, sei^ bien qiie estos solda-
dos queden por huevos,, y que el Conde con algún calor
impolítico loa saque gallos, para que ¡uerdan el nombre de
galliaas. '
Estamos fortificando el castUlo dePampldna; sin du-
da lo fortificaremos para los fraucesied.. Laipíirte que me
toca yo se la doy desde luego, y si el Conde no la quiere
dar , rqéguele á Dios por la vida , que' con ella todo se al-
canzará, y con sa muerte también; que es persona coa
qni^ no sé vaáperdec ni en vida ni en mueríe.
Nbevas de Italia es haberse retirddo muobos. acedados
y muchos navios; no todas, porque siete tomaron lo& fran-
ceses, y es de advertir, que. siendo lositafianos tan am^os
de tomaf; pues toman á Lucifer por presa, esta vez 3e
hayan dejado tomar de los ft-aoceses. Por lo sucedido no
hay que llorar esta pérdida, sino reirse de esta ruina ; que
cuando la fortuna quiere desautorizar utia'monlirquíat pie-,
za á pieza la va quitando lo que ella quitií á otros, como
se vio en el imperio romano, y ea. otros sin romana, pues
murieron sin peso ni idedida. '. ^ '
Los países de Flandes se van mudando cada hora; no
digo de asiento , sino de dueñ6'. Llamamos á los holande-
ses' dé herejes, y ■ ellos nos llaman papistas á nosotros.
Yo temo son al revés estos dos títulos; pues elloia se papan
las plazas 'y nosotros las herejías del mal gotñetrno. No A
bueno que yo, sin, ser profeta , dije cuando ^ acabaroh
las treguas'de Holanda , y el señor dé 1os<01lvós declaró
la guerra, que aquel' dia había! acabado.Españaá' Flandes.
Flandes, no hay tal Flandes como haber beoido un Qaode-
Duque para su regalb. Mas debes á este.prfocipe con la
inuletaí'qué al duque deíAlba dob la:espStdat'el^uilo .(e
3vGoo^^lc
tím la barba á pelo, y el otro á cnetiitlo. La Holanda se
Dps ha hecbo mala de [»ño ¡gordo. ¿QniéD dijera que uaa
tela de paño laa delgado habia de haber tomado taato;
cnerpo; pá-o todos 16 dijeros, si el Goade I» lejía.
Detreiiid dé Ar^o teikemois satisfacción; ^tvo Anto-
&Íoi Pérez. Allá teneboB 5,000 soldados: 6 aneldos. Debe
mocho este reioo al señor Protoqotaríp , estadista ateistav
domado en la caballeriEa del Conde. - ií
No ha sidO' mal arbitrio, quitarle á esteTeino cierta'
carga que tenia, que:ooino eitá jaqto : con Cataluña i^le
dan los aires alterado», lo estaré pceslo; 'y asmo Arqgon^
tiene poca fi^rzano hará' mucho en caer, que en tales:
ocasiones el caer es levantarse, y el no levantarse caer. '-
Andatocía no puede andar, que tiene necesidad de le-
vantarse también como sus vecinos, y hablando moral-
mente, no todas lasi Lucías sé dejan sacar los ojos. Esta
aunque los tieneápuro deshechos tuertos, en fin tiene ojos
y ve cuando quiere, y sabrá moñr mártir á ojos cerrados
por su libertad y virginidad primera, y aunque está raano-
seadia, está sino al bajada shñada {1). Pues V. S. está con esa
dmeélla, déle mis encomiendas, y no dé Santiago, qtiebá
dias que nos ha dejado este santo. ...
.' Castilla la Vieja está muy vkja, y si do se pone dn el
valle de Josafat, no tendrá brioS en su vida. Fuerailneñi
que el Conde buscara un .arbitríOj para tráet- el Jordab, pori
Yailadaííd, en tanto que vieaét el 4ia del juicio,, al bien,
todos Jos dias; lo Son paiía ¡España y no le v^; Sí V.^S..
qQÍsieremledadesváyqse á Castilla la Viega, y allí las>ha-
llará mejores que las de D. Lui& deGóngora. ; .
. Tenemos grandes soldados en Galicia, gailosioo lejo^
(1) En la eopÍB del P: Fereyi'& dice ' < i'ajadfe alMada si ■• lo eoiíl tío
««fitúnde. ■ 'i '■ '.■ \ _': • ■ ■' .'■
3vGoo(^lc
si bien algunoi han profesado de no ser gMiie. Sa Exce-
lencia eoiQo es galkgo. los tiene por algo, yo por nada y
por menos que nada. Si es rerdad qtié eo la Corana hubo
un espejo adonde se vefan las naos'al salií* da Inglaterra,
disoiilpo á quien le hizo , y alabo á quien lé deshizo , que
sin duda conoció bien el humor de los gallegos, porque
ellos tenian aquel espejo para huir 30 años' antes de ver
al enemigo, y ahora como no letienén, huyen antes y des-
pués. Miré V. S. qué buena muralla tenemos contra Por-
ti^l. Dios nos la dó para defendernos de la oliva, un
tiempo anancío de paz y ahora dé guerra, hambre y pes-<
le. Guarde Dios á V. S. cúmo deseo. Madrid y Abril 30'
de 1642.
tíadrid y Abril S3 de 1613.
(Tan. 8ftf«.4«.l -
Dilátase la salida de S. M. hasta' el 36, á eontempla^
(ñon de la Reina; dudan muohos de la jomada, aun viendo
disposiciones tan últimas. ,'..■':;..-
Han desterrado estos dias alguna» peií$oiia8# porque ha-
biendo prometido de salir con S. M. se excusan de la
jomada. Háse dicho que el Cónfasor y la condesa de Oli-
vares han procsrado désnadir el viajé, y que ^ Bey ha
respondido que si el Conde no qitlere salir, que se quede.
Hay variedad en la causa de la prisión det de Fernán-
dina, que está preso en Dénia, puerto de Valencia : el co-
man sentir es que es por no haber v^do a) llamamiento
del Rey, y que al Conde le respondió, dicen, en una suya:
en lo que toca á ir yo allá, no hay para qué, ni porqué, ni
con qué. Ahora dicen le embairán todo su estado.
Cada dia se culpa mas la empresa del de Pobar, por
3vGoo(^lc
33S
CHjV refcata, el deTot^to y otros, pideD 700,000 dticadoe.
Dfcese que hacia Navarra asomaron alguoaB compañfAs
Entró aquí el nuncio nuevo (1 ) el dia primero de Pas-
coa; vino también el P. AcaSa, qae cuenta de Italia larga-
méate. Entre otrai cosas dice qile el de Pama está des^
covulgado, y que ha echado de sus estados todos loe sábdír
tOB en lo temporal idel Papa, sino es á ios de . la CompaSfaj
es confesor suyo uootdeella; Caentan también que Jos mi-
laneses, ayudados del &vor del' de Siruela, no qiúerea Ad-
mitir on provincial genovés (llámase Oliverio Penaa) que
nuestro P. les ha señaladlo, alegando qae no es afbcto. 6
E^ñe, aunque el P, Acuña le defiende mucho en esta parte.
También que el de Monaco , detraes del trato aleve con
Francia, con que echó dias h¿ lá guarnición española, oo-
vió al: de Siruela el bastón, excusándose de haber wtrei-
gado la plaza y schanclo la culpa á los ministros del Aey.
De Madrid y Abril S3 de -1 641 . . i.
Ciutiad~Bodrigo y AbrÜ^I df 1642.
Copia de una carta del Dr. D. Bernardo López Abarca^
auditor generd dei ejército de Ciudad-Rodrigo.
No todo lo que se escribe ha de ser negocios, y , mas
cuando la ocasión de cosas de guerra pide otras noticias,
de que se puede dar cuenta á esos caballeros. Es el caso,
que el Jueves Santo entró el portugués por Valverde, y las
Ei^es, nueve leguas de Ciudad-Rodrigo, y saqueó cuatro
(1) Ulmwe Hons^OT PaDcirolo.
3vGoO(^lc
336
caaas,'dos en Valverde, y estas de ieales, y \añ que dejó
fuetvHi deiraídores qae serán castigados. Tomó e| castUtó
de las Bi^es, y se hizo fuerte eo él (1).
Y es de advertir que los castillos de las Erges y Val-
verde no BOD del gobieroo del DuqUe, sino del conde de
Oñate, por s^-del orden de Alcántara. Allí estovo el ene-
migo cinco días, en tos cuales fué sitiai^ el castillo, qoe
tenia dentro iOO ^rtugueses, y le dáb&n bjatería coa^o
cotnpajQfas; la una de D. Antonio Córbalan^ la otra de d(»i
Cristóbal Oaltego; calKillerbs deCiudad-iRodt'igo, y le ma-
tftron gente, y ono de importancia y dé gobierap,: porque
para llevarle á Lisboa se le hizo atand.
E^miércoles pasado el peatO' del ejército del' enemigó
socorrió el castillo, y nnestras compañías se retiraron á
San Martin de Trevcjo', adonde gabérhaba |as armas don
Nicolás Ornalte, maestre de Campó de un tercio, y élvier<
D^ siguiente salió el portugués con resolución de toibsr
á S. Martin de Trevejo, con '9,800 infentea y 1 50 calwlllos,
puestos en orden en tres puestos. Embistió las trincheras
de los naestros. y con gran valor y resolución se 'empezó
la batalla á las 9 de la túadána. D. Nicolás de Ornalte te-
nia 500 mosqueteros, y 100 picas, y en hora y media ni
de ana ni otra parte Ise hizo nada ; pero como los caste-
llanos iban perdiendo ol miedo , las balas qoe tiraban no
iban en balde. Duró la batalla hasta las T, de la noche^ y
á esta hora se retiró el portugués al castillo de las L^ges,
con buena orden , que está alH media leguí^ , habiéndole
herido y muerto mas de 300 hombres, y de acá solo mn-
. . (I ) Celebraron mncho los portogoeseB estt entrada, pablicáQdpse en Us-
bofl por Antonio Alvarez una relación en i.* c^n el siguiente titula' Reía!-
(áináo iueaoqát úve'FmuuaTtl(e»de Metieses, general ¿i prottMii dá Btin
na Umaia da fortaleza áe Elget com sm villa i( á tilla de Vatveri» no r«yM
dt CaUella conforme ao autia qve veio á Sva MagesUida if carias que da qti-
¡Uu parUt tt.tt
3vGoo(^lc
rió uno por yerro, que era de esta ciudad; et cual llegán-
dose á nuestras trincheraa, desconociéndole le dieron an
picazo; heridos fueron tres, y á D. Antonio de Corbalan le
llevó una bala los brahones de la ropilla, y é nuestro so-
bnao D. Juan de Sierra los cabos de un pañuelo, que traía
al cuello. Fué la prisa de la retirada tanta que al general
portugués, D. Nicolás deJMeaeses, (1 ) se le olvidó en S. Fran-
cisco de S. Martin, donde estaba dando las órdenes, el .
bastón qae era de una caña de la India claveteado de plata,
que después vído á manos del Duque.
El viernes pasado, en la noche, tocaron al arma, en
el castillOj y fué falsa, porque al amanecer no quedó nin-
gún portugués; todos se hablan entrado en Portugal. Solo
se vio mucho humo en el castillo, y fué que quemaron
las obras muertas y dejaron allí mucha harina, trigo y to-
cino, palas, azadones y otras armas. El motivo de la fuga
fué el saber habia partido de Ciudad-Rodrigo D. Barto-
lomé Arti£^a, gobernador de la artillería, con dos piezas,
balas, bombas y mucha munición.
En este tiempo entraron á ver al Duque en mí presen-
cia cinco alemanes, que siwdo prisioneros en Holanda con
otros, que de allá le remitieron al portugués los holande-
ses, viendo la ocasión se vinieron á nosotros y dijeron á
S. E. que la gente que traía el Portugués eran labradores
mal industriados, y solo 300 soldados viejos, y que la ca-
ballería constaba de muías, machos y yeguas y algunos 50
caballos. D. Guillermo del Bui^o, del hábito de Santiago,
ffluy amigo mió , aunque no traia bastante munición , se
puso en orden d? pelear, de manera que juzgó el enemigo
qae le iba á cortar el paso y le ocasionó la retirada.
Cuéatanse mil cosas de donaire, y es una que el que
(1) Eq la relación arriba citada se le llama Fernán Telles de Heneses, y
Mdiceqne tkabia servido muchos años en Flandes.
To«o XTi. 22
3vGooglc
gotiemaba las anuas, se llamaba en ans órdenes marquéfi
de Coria, y olTkUodos^e el bastón, hizo s^'^ades ofred-
mienlos á k» fraües de S. Fraocisco de los despojos que
pensó sacar deS. Martin de Trev^. Eaterranou allí mu
persooa de puesto, veMido y calzado, y luego que se re-
tiró el i^ieinigo, los soldados le itese^erraron y desaado
le af rimaron á un castaño. Otro {wrtflgoés quitó á an fraile
la capilla, pósdsela, y peleando le mataron con ella.
Ed la Aibei^ueria, donde hay un oastillo del marqués
de Zerralbo, entraron la semana pasada seis portc^jHeses, á
bartar ganado; llevaron alguno, saliéronles ad eocuantro
los batidores de la estrada; quitárcmleB el ganado , y - tra-
yéndokts presos, ee resistieron. Hataroo al uno; al otro le
dejaron medio mnerto, y á los cuatro trajeroo al lugar, y
dijeron al cura qne fuese á confesar al herido. Fué yéi quiso
antes morir que confesarse con castexao, y oorao lo dijo
se cuapiió. No lo dirán así mas de 30 que tengo presos y
tomadas las confeúooes ; ya voy lulminai>do sos causas, y
esta noche me dijo el Duque que acabase con ellos (1).
De lo que hubiere de nnevo avisará , f pienso habrá
bien de qi^ , porque él Dizque ha sentido d atrevimiento
[I) Aqai en este lagar (fól. S35t.*] debe teat? caUdann apunte de le-
tra del f. Pereyra, qne diee:
En Sevilla ri Jaeves SaiKo en la larde, hut(o un alboroto en la muí»
iglesia, y fué la causa que das mozaelw estaban viendo las coiradias ; dis-
putaron entre si , si unas personas penitentes eran mnjeres ó hombres, 7
sobre esto sacaron las espadas. Alborotironse las mujeres, y eorrid voi
diciendo <4m porlagaoBesse alian," 7 en on instaotado l&nute qne bi-
bia en la iglesia y gradas sacaron las espadas, qne faerou mas de 60, mi-
rándose anos & otros sin hacer nada porqne en verdad no había nada. Las
. mujeres se alborotaron y buyeron machas al coro, y se subieron A las si.
lias de los canónigos ,y A la capilla, y k otras capillas, cn&l sin chapines,
cuáles descompuestas. Dnrfi este rumor mucho tiempo: sosegóse, solieron
muchos can¿nigoi 6 componer el ^Í)orote; en eondsñon eUo ae quielA f
no hubo cosa de considerMíon sobra qne cayese.
3vGoo^^lc
339
de los portugueses, 6 intenta entrar en Portugal. Cindad-
Rodrigo y Abril 29 de 1642.
Bruselas 2*7 de Abril de 16i3.
(L^.* íuelto, Dúm. t:I6\. 88S *.*)
Há muchos años que Donca ha -salido á campear e)
ejército nuestro tan (eiDf)raao como este año. A 5 de Abril
se did érden que se sacasen las guarnicíofies con seis tre-
nes de artillería, sacados de Malinas, hacia el Artois. A 7
S. E. del Sr. D. Francisco de Meto salió de Ambers para
apresurar coa sn presencia las marchas. El llamamiento era
para Duay á 43, y á i *. Pasó muestra elgeneral de 24,000
hombreB efectivos, á quienra lu^io se dio una paga, con
que todos estábamos esperando sobre qoé parte habia de
cargar este poder. El frió y las Hovias continuas dañaron
no poco á los intentos, y mucho al cuerpo dd ejército, y
entretanto tos discursos eran rarios: unos que se acometía
fi Landresi, otros que á Cambresi ; otros que se cercana á
Arras; que en todas estas parles daban vista y corría núes*
tra caballera con varias tr(^s. El mismo cuerpo del ejér-
cito andaba inquieto, óeada á entender varios designios,
hasta que últimamente,' 'é H, doe regimientos de españo-
les, dos de valones , uno de italianos y otro de iHandeses,
con competente nátnero de caballos y un tren de artillería,
planierroQ batería sobre Lette. D. Francisco ctm el resto guar-
daba ef pafs , entre la plaza y Arras, para estorbar et so-
corro. El logar no estaba maH íurtificado, muy biea preve-
nido y con fuerte guarnidon, de mí» de 800. Con todo ba-
tióse con tal valor y resolución, que dentro de 24 horas
se rindió. De los nuestros, los muertos y heridos llegaron á
409; el Francés perdió 100 personas, y entre eltas el go-
z.cbyCooglc
3iO
bernador ; los 700 restantes salieron con coadiciones ho-
nestas y fueron conducidos á Galez (Calais) el 1 9.
. Luego, sin perder tiempo, caminó la caballería sobre
Basea (La Bassée), y asf siguiendo con todo el ejército , se
comenzó el sitio con mucha prosperidad , y á un mismo
tiempo los peones y gente de á pié han' fortificado y atrin-
cherado y hecho los aproches contra el lugar.
Esta mañana hemos tenido cartas del campo, del 33,
donde dicen que los aproches han llegado á la primera
contraescarpa , que se han levantado cuatro baterías , y
en cada una 1 0 pie2as de artillería. Los españoles han
hecho un aproche; los valones ocho ; las naciones otro. To-
dos los capitanes y soldados que se señalaron en Leus, que
fueron muchos, han sido premiados , con que están nota-
blemente animados. El general db la artillería, D. Andrea
Gantelmo ha ganado sobre la que ya tenia mucha reputa-
ción. La caballería padece mudio por falta del forraje, ó
causa de no haber naci3o todavía la yerba. Para prevenir
esto al principio se aprovisionó al ejército de cebada y
heno para 2Í dias, y después do solo Lila, sino también
Flandes han enviado cantidad de forrajes. Es increíble lo
que padecen y han padecido nuestros PP. estos dias en
el campo; confesando desde las cuatro basta la noche sin
comer. Tres de ellos velaban todas las noches eu las trin-
dieras, mientras otros cuidaban de' los heridos y enfermos.
A 24 se mostró el enemigo sobre Basea (La Bassée) aco-
metió con 1 ,600 de á pié y dos compañías de á caballo, car-
garon bizarramente sobre el cuartel délos italianos, donde
fueron rechazados con no menos valor , con pérdida de
ambas partea, pero mayor de los enemigos. El conde de la
Torre, capitán de los nuestros, no ha parecido, coa que se
tiene por cierto que murió ó le llevaron preso.
Prosigue el cerco con buenas esperanzas nuestras. K
Francés está bien apercibido, y ha tenido tiempo y avisos
3vGoo^^lc
311
para ello: El conde de Harcourt que gobernaba laa armas
en Italia y el general de mayor reputación que hay en Fran-
cia, está á nuestro opósito; tiene su ejército cerca de Pe-
rona y Arras. Hasta agora no hay que hacer casodól, por-
que no tiene mas fuerza que 1 2,000 hombres y los demás
habrá de traerlos de hacia Cataluña.
En la Germania alta, los imperiales han estado bd sos
cuarteles sobreseí rio Sala ; los suecos cerca de Brunsvic.
El archiduque Leopoldo está en Vienaj, donde se consulta
su venida á estos Estados. Níiu;uno piensa que v^drá este
verano, y algunos juzgan que nunca vendrá, porque las
condiciones ofrecidas no agradan , y se entiende no se las
ofrecerán mejores, en especial si D. Francisco de Meló tiene
algún buen suceso y nos podemos poner en estado de no
haber menester socorros de Alemania.
El tratado del Palatino duerme en Viena, y no se ca-
mina en él mientras duran las diferencias de Inglaterra.
El duquR de Neoburg, el mozo, se ha casado con la her-
mana del rey de Polonia.
Las últimas treguas con el Turco se han prolongado por
otros 20 años en Hungría, porque á aquellos bárbaros les
sabe bien la paz.
En la diócesis de Colonia hasta agora hemos tenido
mas miedo á los hasios {i) det que nos van dando. Fáltales
gente de á pié, con que no han puesto cerco á ningún lugar
de importancia. Mostráronse una vüz sobre Aquisgran y
retiráronse con pérdida |; agora cercan á Leckenetz, no le-
' jos de Duren, donde han hallado buena resistencia. Los so-
corros de Baviera caminan muy pesados y de espacio
agora llegan á Fulda, y buscan achaques de detención en
falta de pagas y dinero.
(1) Los habilaoleB de )a Hessia ó Hesso, nombre do tres estados sobe-
ranos de la moderaa confederación germánica.
3vGoO(^lc
fil Loreoés (1) se ha juntado con Baafelt ; pero todavía
uú están para campear. De las reliquias de Lámboye {%) se
haa juntado á D. Fraoctsco ele Mdo cerca de i.OOO. Úilj-
nmmente está en libertad Juan de Bert (Weerdt); trocáronle
por Gustavo de Horne, que la estrecheza de la [fisión re-
dujo áesto á Gustavo, aanqne siempre antes lo rebufó,
alegando que él era príncipe eoberaoo, y el otro un pobre
soldado. Ofreoieron los enemigos por este respeto otros
prisiooeroe'y sobre ellos diaero por el Bert. Ha estado eg
Monachio (Munich} con el de Baviera y baja á Colonia.
Madrid y Abril 29 de Í642.
lLeg.° sueíto, aúm. i . ÍÓ\. 8U.)
Sábado 26 de este .>*alió S. M. para Cataluña . lleván-
dose consigo los corazones U)dos , y en los deseos de to-
dos las felicidades debidas á demostración de tanto amor.
Aquel día IIe^ á Barajas, el siguiente á Alcalá; boy vuel-
ve á Loecbes, donde se detendrá mañana, y le verán la
Reina nuestra señora, y S. A. Pasará el jueves á Aranjuez
y bcaña á verse coa la, s^ora princesa Margarita, su pri-
ma, y se encaminará á jornadEis lentas para Valencia,
aguardando los que le ban de seguir. Deseante aquel reino
y el de Aragón, como que esperan lá salud en su persona,
para servirle con fineza Igual á la que siempre ban tenido
á sus reyes; ofrece Valencia 6,000 bombres, Arpgon.
4,000 y 600 caballos, y el condado de Ribagorza 2,000
, sin los voluntarios y la nobleza, de manera que será muy
(1) El duque de Lorena.
(S) Lu del ejércílg del toada de Lambo;, Heríoiaio en Kemper vide
supra pág. S79.
3vGoo(^lc
3i3
ootsiderable , en núnevo el ejército real, y el mayor
que se habrá visto en estos reinos, por los muchos que de
tuda Cabilla se encamina», moviéndose los hidalgos y la
nobleza, y sirrieiido eoo anulación las ciudades, siendo
Toledo y Málaga de las primeras que han enviado á cada
400 homivesv y ereyéadose que con tos que hay en Tar-
rs^na y Fraga, junta S. M. an- CMerpo de 30,060 in&mtes
y nns de 6,000 caballos: oúmero sapecior á la vistia de
8» rey para Buyores ^presaa
Bl Fmoés oi^lloso con el infeliz sueeso de la caba-
llería del cai^o de D. Pedro de Ar£^n , y con haberse
rendido Coltbre , habiéndole defendido el marqués de
Morlara lo posible, y héchole mortal estreno, pasando de
cuatro ó cinco mil personas las qne ha perdido solo en
aquel sitio, se puso en marcha con 2,000 caballos y 4,000
infantes. Pasó el Coil deBal^uer, y el Ebro cerca de
Tortosa , y á cuatro leguas hacia Valencia ocupó á Ulde-
cona con iotento de embarazar los socorros qoe se man-
dan á Tortosa, donde se halla gobernando el maestre de
Campo Bartotomé Medina , con su tercio de ?00 hombres,
parte montados, parte de los bo montados de las Ordenes.
Está aquella ciudad ceñida de murallas; la mitad de ellas
baña el fibro, lai otra no tiene fosos , y en una omiaencia-
que la sujeta, tiene un castillo, aunque ^rica anti^a,
fuerte y con algusas defensas, como también la ciudad, á
loi moderuo.
Viernes pasado besó la mano á S. M. el Sr. D. Juau de
Austria, y se volvió luego á la Zarzuela, donde ahora se
está. La cortesía que le dan es serenidad; la que ét da á
los grandes señoría , á sus primogénitos y á los títulos de
merced; á los demás trata de él y de vos. Pénenle casa en
todo real y pasará en breve, dicen, á Extremadura, á go-
bernar aquellas armas; pero no sé que se extienda su man-
do á todas las de la frontera. Allá le forman un consejo,
3vGoo(^lc
3i4
eD que presidirá Castañeda y asistirá por alguD tiempo
D. Nicolás Cid.
La coroDeUa de S. A. consta de quince compañías;
váse ya llenando y será lucidísima por los muchos uncia-
les reales de que consta.
Un O. Francisco Mascareñas, consejero de Estado de
Portugal, y otro llamado D. Juan Tello de Menases (1 ) de
gran calidad en la sangre, hicieron fuga para Portugal
esta noche pasada. Siguiéronlos, y á tres leguas los w^ie-
roh y los trajeron con otros siete presos. Están eo la cár-
cel de córte.«»D. Juan Idiaquez Isassi (ft).
Madrid y Abñl 29 de 1642.
Puga de lot señoret portugueses de Madrid.
Salió en fin S. M. á 26 de este , después de haber vi-
sitado todos los santuarios de esta corte con rancha de-
voción, y edificación de toda ella; pasó por Alcalá adonde
visitó 4a3 Santas Formas de nuestro santo colegio, y el
cuerpo de San Diego.
Por acá se dice que excusa S. M. la salida de los no-
bles de Sevilla, Cádi^ y Jerez por ser fronteras, y juzgar
(1) Los nombres de eslos caballeros portugueses se bailaban en blan-
co por ignorarlos el qae escribíA esla caria, pero como la noticia se baila
también en los Aviioi de Pellicer , pág. 250, nos ba sido fiicil soplirlos.
Dicho escrilor nombra también entre los fugitivos ¿ Cid de Almeyda,
Antonio de Magallaes, Alvaro de Carvallo y otros.
tí] Sigue una ñola da letra del P, Rafael que dice: > El trneqae de
plata valia á 11 de Hayo i S10.de premio, de manera qae 100 rs.
en plata valen 310 rs*
ívGoot^lc
34S
necesaria su aasteúcía allí , por los mochos portugueses
que viven en aquellas ciudades.
Si fué gracioso el cuento de los portugueses el Ji>eves
Santo, en esa ciudad , no lo fué menos lo que sucedió ano-
che con 12 de los que bufan á Portugal, y entre ellos dos
oidores. Al pasar por el Pardo, fueron descubiertos de las
guardas, porque un esclavo que iba en su muía , cargada
de maletas, de mucho valor por el oro y joyas que lle-
vaban dentro , tropezó y cayó en un lodazal con muía y
todo. Acudieron las guardas á ayudarle á levantar )a mola,
y repararon que pesaban mucho las maletas, y que era
esclavo quien las llevaba. Preguntáronle adonde iba, y qué
llevaba; respoadió temblando que sus amos iban delante,
y que no sabia adonde iban.' Hfzoles rearar la recuestar
fueron en seguimiento de los amos, dejando al esclavo y
á las maletas á buen recaudo en el Pardo. Los portugue-
ses reconociendo la tropa , comenzaron i huir; las guardas
á seguirioa hasta que los acorralaron en el Pardo, adonde
los encerraron y dieron aviso á la Justicia. Hoy salió un
alcalde de Górte con 30 alguaciles á traerlo».
CoUbre se entregó por falta de víveres, por capitula-
ciones, y una entre ellas que el marqi^ de Mortara no
tomaría más las armas contra el rey de Francia en Cata-,
luna, con que viene marchando con su gente la vuelta de
Fuenterrahía.
Dicen está Tortosá cercada; esto no se sabe de cierto.
La Reina, nuestra señora, queda por gobernadora sola
con cuatro que la asisten: el cardenal Borja , el presidente
de Castilla, el marqués de Santa Cruz, y D. Cristóbal de
Benavente.
Aquí ha levantado la villa un raimiento de seis com-
pañfas para servir á S. M. á su costa.
Dicen que van dos oidores á Sevilla, Cádiz y Jerez, á
cobrar de cada caballero y hidalgo que no sale, 125 du-
D¡g,l,z.cbyC00glc
cados en plata, para un soldado montado en su higar. Ma-
drid y Abril 29 de 16i3.-«P. Pedro Vilne (1).
Madrii y Mtuyo 6 de IfiiS-
(Ug.* medio, aúm. 1. túL 8MJ
La Reina, nuestra añora, tuvo un achaque qae oUigó
al Re; á volver Á Madrid, por cortas bsras, pues entró á bs
nneve de la mañana y salió i las seis de la tarde.
No .sé sí de esta venida resalló ta mudanza de ta jor-
nada, pnes no la hace ya S- H. á ValeDeie, ano á Cuen>-
ca, Si tdguas distante de Madrid, para doede allí estar al
frente de Castilla y raya de Valencia y Apagón. GomO' son
los motivos grandes, dejan al ^scorso en< vuelos y viajes;
Tense las apariencias y adóraase los misterios.
Las leVas -vaa ai paso de España tandas j pera de-
piles; no porque ^ enemigo- ocje en sus mTasionesv qae:
cada dia se flcvea con nuestra flaqueza ó pereza.
I«s razones qoe Sevilla al^a sin toda mxoB, pienso que
las obedocerá la necesidad, aanqiu no las necesitaba el
.aprieto; finalmente, en estos partteulares se adelantan los
{l\ Al ÍSl. %iS dfl este legaja snello, se halla con hcbía 3 da Bfayo, y
entre los Bpnntes qoe para la hisloria de Sevilla reania BÍn dada d
P. Rafael, eÍBÍguiente relato:
'•SDOeeo eo SaviUa. Sste dia S de Hayo «dieroD ema de 80 gaKoles
de la cárcel de Sevilla en unoa oaEíos , parte de «IIob delincBeolas en la
moneda resellada, y parle por otros delilos. Junto ¿ Hayrena salieron (fi
hombres de á caballo , unoa con garrochas y otros con eseopetas y otras
amas; iban á ealteeaear á leiA'á oaho deeelos no mae. Visado Ibs otros
que entresacaban k ms comiia&arog y los dejaban ft ellos, OOnoDzaron &
Horar y 6 hacer lástimas, y movidos de compasión los libertadores dije-
ron: «pues vayan todos" y asi los soltaron á todos y se faeron. Ellos
ibau rapados como galiotea; serio oonoñdos ú se esoon<lerán.>
3vGoO(^lc
347
riesgos á los socorros ; sábese que topa en onlpas y que
las quiere compensar la Justicia (1).
DoD Francisco de Mdo escribe á S. M. qae estaba
para entrar cúd 10,000 caballos y 1 4,000 iuEantea abra-
sando y talaodo lá Picardía , para hacer reclamo a) rey
de Francia. Escribe como bravo portugnés; coaffaae que
hará á los franceses volver loa frenos , y añade en la car-
ta del Bey: «confíe V. M. en Dios que cuando vuelva el
rey de Francia á Paria oo ha de hallar palacio ni oaaa
donde meterse. » Esta es dichosa nueva , y te piensa cor-
(I) Esle párrafo bastante oscaro por cierto , podri aclararse algan
tanto con el siguiente apante del P. Rafael qoe se halla en otro lugar.
•En SevUla faobo prtgvn á fi de Ahríl de esta alio de KI3 cooto-
cando k lodos Iob oaballeroi j hijosdalgo para qaa saliesen í aoompaGai:
á S. M. síd exceplDar & nadie.
La ciadad propneo 6 S. H. el inconveniente de dejar esta población
desamparada en manos de tantos portngoeses, franceses j otros extiauje-
les como hay ea eU«, j qne ssiliendo la geilQ er« Aierw l^nurse ua
grande motio ft alboroto, 6 que se quisiesen levantar co« la «indad y ar-.
minarla, robarla y destruirla, porque era frontera, y si acasQ venia ei efte-
migo h C&dÍE ú Saulúcar, no baber quien la defendiese, qne se vela de
poco tíenpo ae& acometida por varias partea de portufaeses 19 legnai
4? S^viUk, y porqne no tenia armas.» -
Has adelante ^1 f6l. 8i7 del mismo legajo suelto, continua el P. Perey-
ra en estos términos :
«Lft cuidad de Sevilla viudo qoe i tantas cartas como eecribia ft
S. H. no tenia respuesta, y qne á ceüs ningona !• r^o«ilian k propó-
sito, determina enviar diputados áS. H. qqe le hablasen ¿ boca y le dia*
sen caenta de lo qae habían escrito, y como no habían tenido respuesta y
el estado dé la ciudad, y las necesidades de rila y de toda la tierta. Qae
rapresentasev í S. H. como saliendo ie la cindad la gente y DoUeía, la
d^aban desamparada llena d^portogneseij y otras naciones, el enemigo
invadiendo su tierra á ocho y diez y seis leguas de la ciadad, y como en
principios de Hayo hnbo una inquietad de nocbe en los cuatro oantiUos
de la calla de la puerta 4e Macarena, aa qna junta mucba gente de no-
che iban diciendo: \ Viva el rey D. Juan I y que qoilanoi una cruz de una
pared, y la pusieron en un asía larga, y con ella iban diciendo estas qosas
y cantando leíanlas, y que el teniente Pedro de Soria biso información para
remitirá! Consejo.»
;vC00glc
3i8
re ya las campañaaá fuego y sangre, síd detenerse al ase-
dio de ninguna plaza.
Sin duda están ya efectuadas las tr^uás por tres años
coa Holanda, que es otro reparo de confianza. Pidiólasvu
temor en los crecimientos del Francés , y en el recelo de
que Orange tiraba para rey con el nuevo casañiieoto de sn
hijo con la infanta de Inglaterra; y el asentarlas con nos-
otros es romperlas con Francia, siendo como fué lo capi-
tulado con ella, que no se habían de pactar con España.
No es mala, zorrería esta para el tono de los gallos, que si
los recela el león , los encoje y desbarata una zorra.
El Emperador se habla que mete por Francia otro tro-
zo de 10,000 caballos y ejército volante. Mire V. R. si los
esptañoles no hicieran la hostilidad que hacen, si pudieran
desplumarla sin dejarla canon; pero di daño es que nos
matamos con nuestras mismas armas.
Al portugués dio rota D. Juan de Meneses, junto á
Valverde; matóles 400, desalojólos del castillo, que nos
habian ocupado; tomóles muchos víveres, cuatro piezas,
las asoldadas y el bastón del general , que se le sacó de
la mano et miedo ó alguna bala. E^an ellos 3,000 inbntes
y 400 caballos: nosotrosen elnúmero y en el manejo mili-
tar muy inferiores, porque se hizo este triunfo con los de la
sierra de Gata, gente bisoña, aunque valiente y agraviada-
El marqués de Pobar, corre por cierto que está en
Francia y bien agasajado; acá se ha dado su puesto de
capitán de la guarda, al marqués de Malpica.
Corre también que el duque de Fernandina se pasó
allá; no se tiene por cierto, aunque lo menudea la voz de
la plebe. A Vinaroz tomó el enemigo, y corre sus cam-
pos; harálo sin duda cuando le falta la resistencia.
Mucho corazón se pone en el armada de Cádiz; tarda
en los deseos porque van embarcadas en ella las confian-
zas de España.
;vCooglc
Si9
Anoche dos enviaroa al P. jesuíta que ^taba preso
en oasa del señor cárdena) Espinóla; salió tan iaoeenle
como entró.
Madrid está lleno de bolas y capas coloradas; las ca-
lles bermejean como eras de pimientos; si galas y plumas
matan, no nos quedará que hacer en Francia y en Cata-
luña este año (1).
El señor duque de Medina va al consejo de Canta-
bria, que es bien que los príncipes hablen algarabía:
todo es andar al uso. Los portugueses se han metido á
cosarios de tierra, y dan acciones al ganado, raptos de
noche y también de dia; pelea por dos el que pelea por lo
común y por e( hambre. Hasta cerca de Fregen^l dicen
que han llegado á barrer los campos,. debe de haber por-
cos que les pongan los guantes de Góogora. Madrid y Mayo
6 de 4642.=P. Lúeas Rangel, de la Compañía.
Madrid y Mayo % de ^6i%.
( Leg.* suelto, ful. 8ÍS v-l
La armada de Cádiz, sobré toda fé poderosa y grande
en calidad y ndmero, llevando en sí 6,000 infantes,' sin
la marinería, se cree habrá ya salido ó saldrá á mas tardar
á los 8 ó los 1 0 de este, y consta de 30 bajeles , todos de
superioi^ fuerzas, y van en ellos para los ejércitos de Ca-
taluña, ÍOO.OOO fanegas de trigo, y otras tantas de cebada,
y además se previenen otros 30 bajeles menores , que ya
(1) AI fól. 816 se halla DDa copia de la carta qae el Rey escribid en S
de Hayo al marqaés de Bardales, anancíándole su salida 6 Aragón , y
maBdAndoie ettar allí para el dia de gu llegada.
;vC00glc
35»
están fletados, para que Ueven otro increíble námero de
basthneatos para la provisioo de los ejércitos, que han de
. campear este año en Cataluña.
Gspéraiise de Flaodes 20 urcas mas con toda lá tripu-
lación Decesaría para agregarse A la armada naval del
cárt;o del duque de Ciudad-Real , y cróese vendrán en
ellas además cuatro rogimientos que se levantaban moy
aprima para la campafia.
La armada de Ñapóles en niimero de 44 bajeles y 9Í.
galeras faa de juntarse también con esta , y espéranse eo
ella y en otros vasos fletados á intento 5,000 infantes y
cerca de 2,000 caballofi para olwar en tierra ; y siendo éfr-
tas fuerzas y aguardándose también Gospiter doa las
que hoy se halla, tan superiores que harán en los üifediteí^
ráneos indisputable el imperto de la ntar, con qae ae ase-
gura el de la tierra.
Hallábase en Valencia el marqués de Leganés, previ-
niendo lo posible la defensa de aquel reino, y en Tarra-
gona, el marqués de la Hinojos* con 7,000 inl^ntes y mas'
de 1,000 caballos, teniendo con ellos' á aquella ciudad y
campo seguros y tan proveídos , que pudo sin recelo so-
correr por dos veces á Tortosa con artillería , municiones,
bastimentos y alguna gente. Hallábase el enemigo á su
vista, corriendo con su ca^balierfa basta el rio Cinca, y
- dejándose ver en Vinaroz, S. M. ha resuelto hacer plazas
de armas en que se junte el ejército real de su persona, á
Cuenca y Mora, confines de Valencia, donde se detendrá
algunos dias, así por esta razón como por la comodidad del
vellón, valiéndose de él en estos parajes, y reservando la
plata para su entrada, siendo mas considerables los socor-
ros que le hacen, Sevilla de 200,000 ducados y Madrid
de 100,000, además de un regimiento con que sirven ca-
da una.
El del Príncipe, nuestro s^or, líéne ya muchas coid-
3vGoi>^ílc
pañfas llenas que haa dado hoy muestra, y se cree empe-
zarán proDto á marchar.
Correo eslraordinarío ha venido de Flandes. Salió en
campaña D. FraDcísco de Meló ; ocupó á Lens, y para los
6 del pasado, de cuyas fechas son las cartas, se hallaba
sobre Arras, que la Sitiaba con un ejército de 20,000 in-
fentes y de «,000 á i 0,000 caballos, queriendo en la re-
cuperBiáon de esta plaza , haltar la ocupación posible á su
diligencia, no pudiendo entrar en Francia hasta que las
campiñas tengan forrajes por la comodidad de la caballe-
ría, pudiéndose esperar asegura'dameaté muy buen suceso,
y siendo ^al la aceptación con que 1^ naciones todas se
hallaa de este señor, que ba acertado ásuplir en aquellas
partes eon todos lo que nuestros votos podrán desear.
Los trabajos de Inglaterra crecen mas cada dia, ha-
biendo el Parlamento Qegndo la obediencia á su rey {i).=
D. Juaz Idiaquez Isassi, maestro dd Prfnpe.
(1) Inmedialamenle después de esta carU del 6 de Mayo, que ae hnlla
copiada de letra del P. Rafael y entre sus apuntes, liay uno del'lenor ai-
guienle. Regitlro ie armas. »Et regente Juan de Sanlelices, en 11 de Hayo
manJó llamar 25 veÍQliettatros,y JtS jut^doe yi3 escribanoB que fuesen
cada tres & cada parroqnia, por tadat las catas lomando los nombres de
los vecinos que había, qué hijod y qué armas tenían, y que las tuviesen en
depósito liasla que S. H. rnaadase btrA «osa. Registráronse ledas las ar-
mas y el tenor del mandamiento está á tras liojas mas ade1ante.>
Conclaido el aponte, signen de la misma letra algunas poesías epi-
gramáticas referentes á sucesos y pWMMjeq da época anterior, qoe lie'
garian i oidosdel P. Pereyra, 7 oon na escrapnlotldad habitual, quiso
ponerlas por escrito para que no *e le olvidasen. Algunas de ellas son co-
nocidas como obra del de^Cüciado oonde de VÍUsnediana; otras no se
saben sus autores.
Al coitde de Solazar.
Don Manr de Ugafia
A su mujer le deoia;
Sed mora , iéOoramia
Para qoe os eebede SspaAa.
3vGoo(^lc
Madrid y Mayo 6 de ^ 642.
(Toca. 90, tul. 4<S.)
Mi buen P. Pereyra. Lo que hoy ee ofrece «b mandar
á Y. R. copia de dos cartas recibidas en este colegio.
YiUame£ana <á de Salamr.
Al de S>l«zar ayer
.. Con QD espejo le TÍ,
' Qneperdiael miedoi Bl ,
Para mirar sn mujer.
Tienen ios qne pobres son -
La ventura del eabrilo, :
ó morir coando chiquito
ó H^ar i ser cabrón.
Ái eouáe ie Fitntra, ñtgo.
Sin duda qne el cielo qaiso
De cortés y prevenido.
Hacer al Conde Cupido,
Porque no fiíeie Narciso.
Vuestra doitadara poca
Hueetra vneslra mucha edad ,
¥ esta es la primer verdad
Que ha, salido de esa boea.
A. Mea/tóMS.
ISiSa del color quebrado,
La de ta rosa en el pico,
Para vehir en boniéo ,
ViuierwooD to cufiado.
3vGooglc
Copia de nna carta (jae eicrt6úf el P. FraneisO) Antonio
Camasa, confesor del marqués de Leganés, al P. Pedro
Gonsales de Mendosa.
Mi P. Rector: escribí á V. R. la semana pasada, como
habíamos llegado á Valencia. La desgracia de la caballe-
ría del de Pobar nos ba puesto por afaora muy mal ; el
enemigo goza de la ocasión. Esta maiíana , acabando de
comer en casa del virey, ha llegado aviso como el enemi-
go bajaba hacia Tortosa y habia echado hacia adelante
unas tropas de caballería. Dicen serán cerca de 1,000 ca-
ballos, y que parte de ellos habiao cargado dos compañías
nuestras hasta Uldecona. Este reino, fuera de enviar gente
á los confines, cosa que se' niegan á hacer, sirve bastante
bien, y el señor marqués ha enviado algunos cabos á Tor-
tosa y iO,000 escudos.
El conde de Aguilar avisa que quiere dejar Í.OOO hom-
bres en Tarragona, y con el resto de la gente partirse á
Toriosa. Si ha llegado estará Tortosa segura; sin esto tiene
2,000 hombres de guarnición. En este instante envia el se-
ñor marqués á D. Antonio de Saavedra á asistir en Vinaroz
para sustentar aquello , y si puede entrar en Tortosa irá
allá. Iba con órdenes de mando para todo lo que pudiere
suceder. Si el enemigo quiere sitiar á Tortosa, tiene mucha
Á la kiítoria dt JUatai-cn.
Aquí M vende, leolor.
Labisloria deTerrenate,
Qne la compuso el Rector,
Él biio nn gran ditparste
Til, si li Mirapras, mayor.
3vGoo(^lc
3B4
dificultad en hacerlo, porque no teniendo la mar y uñ río
grande y pafs espeso, no veo cómo podrá sustentarse.
Venga presto la gente con S. M. que Dios guarde, y
echen luego adelante la caballería, qne iremos á ver al
enemigo. Estos primeros dias antes que nos juntemos, pa-
saremos algún trabajo ; después espero en la miseriíKirdia
de Dios que hemos de darle al eaemi^o en qué pensar.
Los cabos nuestros de la caballería, j)resosi, dioea que los
trataa con mucha cortesía. EL Sr. D. Antonio de Aragón
esta mañana ha recibido aquí, en casa del seagr arzobis-
po, el primer orden sacro, mañana el otro, y el domipgo
de Cuasimodo se ordenará de misa. Por acá, no hay ¡Oiss
qu0 avisar á V. R., &c. Valencia gl de Abril de 1 6Í2.
Copia tfe «írtí caria del didtó P. par'a el iP. Pedfo GOrSÍí-
Uz t/e í^ndbza.
Qe escrito á V. R. dos veces, y á buena cuenta esta
es la tercera. El señor marqués se h^ retirado 4e la casa
del señor arzobispo á esta casa fuera de la, ciudad ; pero
como está apartada .pienso^ue volverá á otra casa cerca
de la Real , por la comodidad de tratar. Ayer vino aviso
de Vinaroz de cómo el enemigo, había' tomado un puesto
con infantería cerca de la ciudad de Tortosa, de esta par-
te del rio , y qae aguardaban á Mr. de la Mota con grueso
de caballería y infantería. Nuestro socorro do puede pa-
sar. Si este reino juntase un grueso de caballería y infan-
tería, podria pasar, que como el enemigo no tiene mas
de 2,000 hombres de esta parte del rio, de la otra parte
del rio los de Tortosa vendrán á recibirlo. Si nuestra ar-
mada estuviese ahora en los Alfaques no habia dificultad.
En Tortosa están bravamente armados todos; las mis-
3vGooglc
mas majeres trabajan eo la fürtiñcacioa ; espérase que ha
de acreditar el nombre que lleva (1). ■
Aquí di señor obispo leaombram ou^strede Gaiepo , y
tiene armados todos ios clérigos y religiosos. EstainaaaDa
han pasado 300 ailae para los caballos de Vinar oz. En Vinar
roz has tomado las armas 800 personas y hay mas de &00
HapditafiOB que babieu venido de Zaragoza para pasar á
Xórlosa, y mas 1 30 cabailc» qtte'«e baiiian salido de Tor-
losa para juetarse ávlacilitar ei «ooorro. El señor marqaée
aprieta á este señor virey y á este reino á qu^ vayaa coa
esfuerzo; Iraíao y vaa eo todo despacio; no saben que es ar-
ma viva. Este ireino habia de sustentar por su frODtera -i
Tontosa, iporqitó con esto tienen la fuerza d« su reino y
-demás :Con£LQesiCubiert06, y ain Los traftkajos de los sol-
dados.
Los catalanes discurren como una bestia, porque las
armas de Francia las habían de tener como ¡auxiliares para
hacer mejor su negocio; pero lee dejan ganar plazas, y
poco á poco ae meterán en Barcelona, y ellos quedarán
esclavos de franceses y coa la guerra de nuestro ney, que
Qo ha de dejar de conquistar los i-ebeldes. La política ;fu&-
ra vdveree ahor» ^e el Francés la éa conquistado para
á: V. B. me tiene cono siempre á su servicio, &c. Velim-
üa iá S8 de AJaril. »
Si duqne de AJba eseribió á un padre de casa Canto
loe porliogueseshabianenlrado por los confines de aquel
-diairiío, y saqaeado un pueblecillo abierto , que se Uama
Valverde , junto al cual había un castillejo. Disen qae ise
(1] Alude sin duda el autor al dicUdo de •Odelisima' qoeen 16il le
íaé concedido por haberse nuDlenido tal en las alteraciones de Catalana:
TortiKa lideliáma y exemplar. Molivot <¡ae el Hey D. Feíipe IV ha Iñudo para
OMóederla eiW gloriosot lUuto, m prenuo de ta lealiaiijue ha mútbrado en Im
oittraoumt de Caüdvña, por B. Yiceitu Mirgbail y FortaMl. Madrid: im-
prenta del Reino, á costa de Tomás Alfay, 1641.— -i.°
3vGoo(^lc
3S6
puede forliScar bien; haltáronle sin alma vivieote, tea
desapercibido estaba todo. Trataroa los portugueses de
fortificar, y alzáronse hasta 3,000 eo Valverde y allí cer-
ca. Sabido esto por uqo de los cabos del Duque , y jun-
tando^ alguna gente de milicia con otros muchos volaota-
rioB de Coria y sierra de Gala, dieron sobre los portugue-
ses de Valverde y del castillo; desalojáronlos, tomaron el
castillo y degollaron pasaílos de 300, tomándoles dos pie-
zas de artilterta y cantidad de zapas, espuertas y otros
instrumentos de fortiñcaciones, las tiendas y lo que eo ellas
habia, y Don Fulano (1) de Meueses, que venia por cabo
de la gente, por huir mas á la ligera , dejó el bastón de
maestre de Campo. Si le hubiwan cogido fuera buena
suerte. ' Escribe el Duque está muy animado porque los
soldados bisoñes babian peleado coa grande valor.
Estos díaa se pusieron en huida cuatro portugue-
ses gente de importancia: et uno Don Fulano Masca-
reñas, que estando ' señalado por virey de la hidia y
habiendo salido para allá por haber arribado se volvió;
ha sido del consejo de Portugal y de Estado. Otro Don
Fulano Caraballo, y otro Meneses, et quinto do sé có-
mo se llama (3); iban con siete criados por parecerías
qae con la ausencia de S. M. habría menos reparo en la
suya. Luego que salieron corrió la voz o^o se habias
huido, aunque no dónde estuvi^en. Llegaron á sestear
tres leguas de aquí, á una granja de frailes Jerónimos.
Viéndose tejos al parecer de Madrid, empezaron á preve-
nir la comida, y al ruido y gira que tenian, como cosa
extraordinaria, ordenó al fraile á un criado que fuese y
viese lo que era. Volvió diciendo que unos hombres de
|l) Llamábase Fernán Túleí de Ueneies. Véase pág. 336.
(8) Eq cuanlo h las nombres de estos caballeros Véase lo qae v
dijo á pág. 3Íi.
"vGoot^lc
387
buen porte Be habían apeado á sestear y trataban de ade-
rezar de comer, haciendo tiempo que llegas^ un esclavo
qae venia en una acémila. Estaba con el fraile el cortesa-
no que había poco rato que venia de Madrid, y dfjole al
padre: «Nosea, padre, que estos sean unos portugueses que
se han huido esta mañana de Madrid, y hay grandes
averigoacíones para saber por dónde van. El fraile coa
este recelo salió de la casa y llegándose á ellos les ofreció
hospedaje. Respondieron no hablan menester nada . sino
que les aderezasen la comida. Ofreciólo de buenfsima vo-
luntad y hizo se llevase á la casa para disponerla. En et
iDlerin envió un mozo á avisar al Prior de Madrid , refi-
riéndole el caso. El mozo con codicia de algunas albricias
buenas se fué al Presidente, primero que al Prior. Dio avi-
so el Presidente al Conde de que unas compañías de ca-
ballos estaba haciendo reseña , y mandóles que al punto
partiesen y ios trujesen. Fueron y sin resistencia los pren-
dieron á todos. Los soldados desbalijaron las maletas y
tuvieron bien de qué echar mano. Cogieron dos cajonci-
lios medianos con cubiertas enceradas , do se sabe lo que
hay dentro. Trujáronlos á la cárcel de Corte donde hoy
están , con mas ruido de lo que el caso pedia ; vere-
mos ea qué paran; al mozo del aviso le dieron 500 reales
por él.
S. M. partió de aquí, este sábado hizo ocho días; dur^.
mió en Barajas, de alK pasó á Alcalá, visitó los Santos
Jaste y Pastor, estuvo en San Diego y fué también á visi-
tar las Santas Formas á nuestra casa. Salióle á recibir el
P. Provincial que habia ido allí para este efecto. De Al-
calá fué á Loecbes, de allí á Aranjuez. Tuvo aviso como
la Reina, nuestra señora , estaba indispuesta y vinoá ver-
la, y salió luego por la tarde á Aranjuez. Dicen va de pri-
mera instancia á Cuenca y que junta la gente irá á Va-
lencia ó Aragón. ¡Dios sobre lodo! .
3vGoo(^lc
El señor Conde-Duqae no ha partido hasta ahora; no
le deben de dar lugar los negocios.
Un padre que estaba preso, aragonés, qne en el cami-
no de Lérida prendieron los soldados con recelo no fuese
espía, le trujeron aquf; ba estado seis meses y mas recogi-
do en casa del señor cardenal Espinóla, y habiendo averi-
guado está sin culpa le han remitido á casa , donde hoy
está: creo se irá presto á su provincia, paes tan manifíes'
ta ha sido su inoceDcía.
No se ofrece otra cosa de qué avisar á V. R. ; lo cierto
es que las cartas no han tenido algunas veces tan buen
apresto en remitirlas como se acostumbra; veremos cómo
lo hace el P. Fonseca. Guarde nuestro Señor á V. R. ochoo
deseo. De Madrid y Hayo 6 de 1642.— Sebastian GoDza-
lez.«Al P. Rafóel Pereyra, de la Compañía de Jesds, en
Sevilla.
Madrid y Mayo 6 de 16i2.
(tom. 90, fdl. *ao.)
Pax Christi, &c. Ya avisé á V. R. en el correo pasado
como los franceses tenian sitiada á Tortosa por algunas
parles, y por otras mas de cerca. Por estas hicieron minas
ft la ciudad, y abrier(m dos brechas; parecióles estaban
en disposición de dar asalto á la ciudad, y para este efec-
to Mr. de fa Mota escogió de toda su gente la de mas
cuenta y al intento (serian, según se afirma, mas de iOO
por lo menos, de los mas principales ) para que abriendo
estos camino hiciesen paso franco á los demás. Dieron
dos asaltos y fueron tan bien recibidos de los ciudadanos
y presidio, que la primera vez apenas quedóalguno que
otro de los valentones que no fuese muerto, y otros mu-
3vGoo^^lc
clioa que á estos siguieroQ. En el segundo les fué aua peor
q«e ea el prinoero- Estaban faltos de víveres, y mal des-
calabrados, y muertos muchos. Coa tanto alzaron el silio.
y d^íiron libre la ciudad. Los de dentro vieodo se relira-
bap, salieron en su s^uimíeato, en el cual mataran mu-
chos de los contrarios y otro^ muchos se ahogaron al pa-
sar et rio. Quien mas moderadamente habla dice sei^.
3,000 los muertos. A Dios se debe la gloria de este becUo,
como V. R. verá y ó su Madre.
Tjwen en Tortosa uncíngulo(l}que fué de Nuestra Ser
ñ(M-a, y una. imagen de much? devoción. El arzobispo, que
es el general que fué de San Francisco , la topaó por par-
troDa, y hizo se pusiesen muchas imágenes eif el muro, (fe
pincel, con el cfogulo pintado en ellas, y á todos los ^1-
. dados se las dieron de papel , con tas cuales les parecía
tenían en sus pechos bastante seguridad en cualquiera
laace que se ofreciese. Armó toda la clerecía y religíoif^
y todos acudieron á cumplir cop su obligación. Esconda-
mente bizo se biciesen oracjqnes y rogativas , y peleando
con «rmas. espirituales y corporales se consigtiió esta.vic-
toría por la intercesión de la Yfi^en ; y no es de qienor
reparo que de los nuestros solo murió uno y quien mas se
alalia dice llegaron á cuatro , que solo interviniendo tal
favor en materia de tanto riesgo, pudiera as^urarla para
sercreido; mas todo lo dicho es ciertísímo, y sin que
haya rastro alguno de d^^a-
pegpu^ acá ha corrido voz ( no sé que tenga mucho
fundamento sino el del discurso de alguno) que cuando
(1) ?or otro nombre la cinta. PrñtctscvHartorel y ile Luoa, nabml
de esta ciqdad pablicú en 1026 wo biitpri.a 09 despnacivbla co|i el ttlulq
de: Bittúria de la Santa Cinta eoa que la Madre de Dios honró la ealedral y
ciudad d« Turlúsa; Ati mío, nombre, antigüedad, obispado y cosas noticies de
etta, eoa variedad de Historia y mn ááterípeion de Cataluña y $u fidelidad.
Tortosa. por Gerónimo Gil. MDXXVI.— 8.*
3vGoo(^lc
360
los franceses se retiraban , salieron de Tarragona cantidad
de caballería y infantería y que les habían cortado el paso
y muerto y preso á niucbos, y tomado cantidad de caba-
llería. Puede ser haya sucedido esto; mas basta ahora no
ha venido aviso á S. M. de ello, y así no se da crédito.
Ahora ha corrido voz de que los portugueses han cer-
cedo á Aroche (1), cerca de Sevilla, lugar de 1 ,500 veci-
nos con 2,000 caballos y 6,000 infantes. Si esto' es cierto
V. R. sabrá mejor lo que hay, y avisará mas en particular
de lo que haya sucedido , y de los aprestos que para so-
correrle se hacen, y con esto dejarán ta gente de Sevilla
que bien habrá que hacer por allá. V. R. avise de esto muy
en particular.
De Flandes no se sabe cosa cierta , mas de lo que se
dice al vuelo, y es que trataban de suspensión de armas
por tres años. Kem, que los holandeses en 1 5 meses no
han pagado su infantería ni caballería; que el Archiduque
pasaba á gobernar los Estados con poderes muy amplios,
porque le han concedido cuanto ha pedido en razón de la
disposición de (a guerra , y en cuanto á no depender de
acá en algunas cosas , á que se ha atribuido las dilaciones
y los ruines sucesos que estos años ha habido. Que los
vaimareses que están en la Afsacia, pedían socorro á
Holanda , y que se lo han negado como también á los por-
tugueses, por no haberles enviado dineros de contado,
que deben de estar tan faltos como por acá, si no es que
lo están mas. El correo se aguarda; con ^ se sabrá lo
puntual.
Adjunta es copia de ana carta que el duque de Alba
escribió á su agente en esta corte: su fecha en Ciudad-
Rodrigo á 8 de Mayo. Diómela á copiar un pariente
de este:
(1] Véase la pAg. 349.
3vGooglc
3«f
• Al ayudante D. Pedro de Meaeses envió con este
despacho; vos solicitareis la respuesta, y le diréis que lie- .
ve él los plises de el Rey y de el Conde , y vos daréis
los demás. Con esta va la memoria de los lugares vencidos
y saqueados y quemados. Háse degollado mucha gente y
hecho presa considerable de ganador.
Los lagares vencidos, quemados y saqueados, son:
' La villa de Aldea de Aprende (sic) de 300 vecinos for-
tificados-
Villafermosa, de 1 00 vecánofl.
Porobello, de 50 vecinos.
La Fragosa, de 1 00 vecinos.
Los Fainos, de 160 vecinos.
Los Forcaltos, de 80 vecinos.
Aidea del Obispo, de \ 50 vecÍQOs.
Aldeabella, de 200 vecinos.
La Fresneda, de 30 vecinos.
Nava de Yelde, de 300 vecinos.»
£V correo que trajo ^te despacho llegó aqa( domingo
pw la mañana y pasó luego á Aranjuez donde está al pre-
sente S. M. Después se sabrán mas ea particular las cosas
- que en esta facción sucedieron.
S. M. se está en Aranjuez aguardando al señor Conde-
Duqae que debe de detenerse para que la gente se vaya
juntando. Dicen sale de aquí el domingo. Dios le lleve
con bien.yguardeá V. B. DeMadrid yMayo 6de 16l2.-~
Sebastian GoDzalez.=>Al P. Rafael Pereyra, de la Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
3vGoo(^lc
Madrid y Mayo 20 de 16iS.
(Ton. M, ful. US.)
Fax Cbristi . 6ic. A V. R. ^mito copia de ana (»rta
que de Badajoz escribió uno de los nuestros á un Padre
dé este colegio, con fecha del 10.
Antes de ayer hubo aviso falso de que el eaenoigo de
Campo-Mayor se llevaba unos carros de) Bey. Salió la ca-
ballería y dio la vista al lugar; los portugueses salieron y
formaron escuadrones debajo de las furtifícaciomee, pero
no quisieron pelear. Trajeron poco gáaado '■ y cs^iága-
duras.
Anocbe vino correo. Dice que los rumores y gente
que se esperaba por EncÍnaso4a salieroa ciertos^ Tíao el
enemigo cou 6,000 infantes y 5{)0 caballos. Habla «stado
en el lugar et gobernador de nuestra cabalferfa c«b 800
caballos y 1 ,000 mosqueteros y arcabuceros , y creyendo
que' el enemigo estaría por otra parte, se retiró. Los de
Encinasolá , que es un lo^arejo harto pequeñb, -sou valen-
tísimos; retiráronse, viendo el' gruesu de lai gente, á Ip
iglesia que está eti alto, y la han forliBcado. Empezó á sa-
quear el enemigo y ellos á cargarte, de manera que solas
las primeras seis ú ocho casas por una parle saqueó y Rue-
rno. Matáronle 70 hombres, cuyos cuerpos quedaron aW,
otros se llevaron y otros muchos heridos. En esto llegó un
criado del gobernador de nuestra caballería , portagués, y
les dijoque su amo venia sobre ellos y para dar en Motod;
oido lo cual y á toda priesa se retiraron. Habían hecho
ahumadas y acudido á ellas nuestra gente. Solas dos com-
pañías de caballos que se habían adelantado, alcanzaron
su retaguardia y se la iban picando cuando se despachó
3vGooglc
363
Ayer Ví un cast^Iaao que se veoia de Lisboa , mena
de muy buena razón , .y examinándote, dice que les
ha fettado el pan en Portugal y por eso echan lá gente.
Que el de Berganza está flaco , y que inclina á cruel ; que
lo9 tiene medrosos la mar; que todavía ae conservan mu-
dt09 leales en Lisboa , y que con ocasión de uttos navios
que habisn dado vista á la ciudad , corrió la voz que eran
de la escuadra de Dunquerque y como portugueses luego
levantaron voz : j Viva el rey D. Felipe! y otros: ¡Vivaiel
rey D. Juan ! y que se mataron muchos , y con esta oca-
sión degoHaron de nuevo otro Ktulo por traidor. Qire el
dñiero les Taita totalmente , tanto que habiéndoles vatido
800 holandeses y pedido luego dos pagas , no ae las hi-
cieron y se volvieron sin poderlos detener. Que el modo
de pagar alguna poca gente que tienen en Lisboa , es en
toa bodegones y hosterías tener orden para que les den de
comer, como se da el pan de munición , y que esto ya tes
falta porque no quieren darlo. Que en todo el reino no
hay gente de^errs, tanto que en Evora hay solo una
CompaSfa que está siempre de guarda. Toda la que tenían
han echado acá, así para que se sustenten, como porque
saben allá cuanta acá pasa, y que hay orden para bacer
guerra defensiva no mas, y ellos la tienen dada de qne
bagan entradas y daños por cuantas partes pudieren , y
así lo van ejecutando. ; Quiera Dios que no sea con mejo-
res sucesos que hasta ahora , qué no es el mayor daño el
nuestro sitio el suyo, en la gente que pierden, que es mu-
cha , aunque pocos á pocos I Guarde Dios á V. R. »
Hasta aquí la carta de Badajoz. Este correo pasado
tuvo uno de oasa aviso del duque de Alba , como estaba
con frió y calentura, y que temían no foeeen tercianas.
Falta hará por la asistencia y cuidado que pide el puesto
que tiene.
El señor Conde-Duque partió hoy de aquí para Aran-
Dg,l,z..byG0O(^lc
364
juez donde está S. H. No se debe de haber podido desem-
barazar antes, y aun se cree que se apresuró su viajé
con ocasioQ de un billete que tuvo de SS. MM. ¡ Quiera
Dios que con esto se prosiga la jomada 1
Muchas compañías de caballería y de iafanterfa han
pasado estos días para Cataluña. Si no tienen-quiéii los
aliente se puede temer no hagan muchos lo que otrOs, que
es volverse á sus casas, y la presencia de S. M. bastará
solo para detenerlos con gusto y contento.
Al conde de Gastrillo le han dado en esta aasencía la
superintendencia de muchas cosas pertenecientes á la Ha-
cienda real , con que el gobernador del Consejo queda, ooo
muy limitada mano, porque el de Gastrillo ha de asistir A,
los asientos de dinero, provisiones, y dar libramientos pa-
ra las pagas, &c.
Han hecho al Di^ Paino magistral de la iglesia de
Caenca, obispo de Lugo; y al prior del Escorial fray Juan
de la Serena, obispo de Orense.
Estos dias tuvieron los Jerónimos su capítulo , y saca-
ron por general al P. fray Luis de Aguilar, hermano del
marqués de Aguilar, persona muy religiosa y cuerda.
Tres dias há, llegó aviso de Roma ai señor Nuncio de
cómo Su Santidad habia hecho la gracia, dispensando en
el parentesco que tiene D. Enrique de Guzman con la bija
del condestable de Castilla , con lo cual se efectuará luego
el matrimonio.
Voz ha corrido estos dias, no sé coa cuánto funda-
mento, que D. Francisco de Meb habia cercado á Arras.
Con el correo sabremos lo que hubiere en este particular.
Las cosas de Inglaterra, dicen , andan muy trabajosas
y que el Parlamento quiere privar al Rey del reino, y ju-
rar á su hijo, de muy poca edad para ello, á fin de po-
der ellos, mientras la tiene , gobernar, que cuando llegue
el caso no les faltará ocasión para descartarse también de él.
3vGoo(^lc
S65
El Rey se ha retirado á Jorque (York); ha dado qoejae
á los principales del Parlamento de la tiranta que con él
Qsao; y avisan que los principales de aquella provincia
habia escrito por via de comunidad al Parlamento, dicién-
dole tratasen al Rey con la estioiacion y decencia que era
justo; que le volviesen la autoridad que le tenian quitada,
que donde no, allí tenian Í0 millones coa que harian
de suerte que su rey fuese obedecido y estimado como
merece su persona.
Muchos de los del Parlamento mayor. y menor se han
retirado á «us casas , viendo cuan sin orden oí concierto
se gobiernan on las juntas, estimando mas la quietud que
la autoridad y el mando, y recelosos del fin que esto ha
de venir á tener.
El príncipe de Óranje dicen iba á Inglaterra á tratar
de acomodar y ajustar al Rey con los del Parlamento; no
será poco si lo consigue; y de los Estados no se cree le di-
ficulten la salida, porque tienen ya celos de él con este ca-
samiento que ha hecho de su hijo mayor con la hija del
rey de Ipglaierra, y temen por este camino no tes venga
algún trabajo, volviendo á estar sujetos á un señor parti-
caláF los que lo estaban á un rey como el nuestro.
No se ofrece otra cosa de qué avisar á V. R. , á quien
i^radezcoel favor que me hace, como es razón. Guarde
nuestro Señor á V. R. y dé ia salud que deseo. De Madrid
y Mayo 20 de 16iS.-^hastían González.— Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesds, en Sevilla.
El duque del Infantado ha venido de Badajoz antes de
ayer, y pasó á Guadalajara á disponer sus cosas para
acompañar á S. H. donde fuere.
3vGoo(^lc
SHceso «n Córela «n Hayo de 1642, en/re ha ¡nquiímo^
y un caballero.
(L«|.° sieUo. tAta.i. Kt. SU.)'
En la ciuelad de Cérdoí&i D. Luis Maórique, por esLw
muy achacosa su mujer, determinó mudar tiabitecioB y ir
& vivir á un lugar cercaoo; arreado unas casas principa-
les suyas en la plazuela de D. IMego Paez. Babia hablado
el inquisidor D. Juan de Rivera sobne pasare» á íaá mis-
mas casas, sin baber eteetuado ali|iiiliér ai -coDcierlio; eotire
tanto con una ausencia que hizo de Córdoba alquiló, lais
mismas casas á un hijo de D. PedtY> die Cárdenas, vñiti-
ouatro de ta misma ciudad, y efectivamente se pa»5 d
ellas á vivir en tiooipo que el dicho íaquisJdor habia ya
vuelto de Mui-cia , y eovióselo á decir al caballerb qoe 9i
sabia como el inquisidor tenia apftlabrídes aquellas casas.
Dfjole el cabattero como do lo habia sabido, y que á «e
estar mudado él y toda su fatailia ías dejaría; ásegundóse-
le otro recado para que las 'dejaae, respondió resuella-
mente que ya estiba mudado y (}ue no las hobia de'dejar.
Sintieron esto mocho en el Tribunal , é qat^ se -gvMjó el
inquisidor, y mandó que tercera vez se le notificase al ca-
ballero dejase las casas, y caso que ^o obedeciese le saca-
seo luego prendas. Hfzose asi; el caballero avisó á todos
608 parientes y á los demás caballeros, los cuales , sabido
el caso, se resolvieron en mantenerle por fuwza si fo^a
menester. Cundió el caso por la ciudad, y haUóse el Tri-
bunal empeñado en proseguir con lo que habia comen-
zado. Viendo que no habia otro remedio sino la violencia,
juntaron las dos compañías de soldados que tenian en el
alcázar, y determinaron ir y echar al caballero por fuerza
z.cbyCooi^lc
367
de la poseaioii que teaia. A este iieropo «cudiertHi todos
fo9 caballeros armados y resueltos á baiter oposioion á los
soldados, y al efecto ocuparon la dicfaa plaiuelB de D. Pe-
dro (1 ) Paez. Sabiendo ^ alboroto el Corregidor se fiaó ál
Tribunal, y despies de haber protestado qoe les dijo eo
cualquiera cosa que tocase ea reputación de la Inquisición
seria ^ primero que arrimase la capa y tomase la espada,
pero que como lúinistro de & M. tes protestaba los daños
que se bebían d^ seguir de entrar los soldados en la ciudad,
y que por vida del Rey que al soldado que se atreviese 4
addairtarse lo colgaría de las rejas; que mirasen sus seño-
rías qrue ao bakua de servir mas que de alborotar la du-
dad y exponer aqdellos pobres honafare? miliciaDos 'del
X dbuDfll á Ib furia de los cabuleros, que los esperaban to-
dds irritados y armados. Con esto amainaron ks señores
y mandaron que ios soldados se retirasen i sas casas.
Yti e» este tiempo babia ido el negocáo A S. M . y man-
eta 'el Qonscjo Eleal que fuesed caballero defendido ea sn
posesión , y -que se le restituyeran las premias, y que pro-
siguiese la parle so juSticÍA. Háse'dicbo que el Consejo su-
premo de la Inquisioioo ba enviado^ láecir á los inquisi-
dores no cediesen im punto ni iremitieseii «de sa derecho,
. sino qne por «ualesqiñera medios echasen <al cid)aliea'0 de
la Casa.
Zaragosa y Mayo 1 3 (íe 1 642.
[Leg.* siiello, fúL 850 v.")
Pax Christi, &c. Nuestra congregación es el domingo
que viene; no vienen los catalanes, que temen á los de acá
(I) Dice rlaramente D. Pedio, habiendo dicho anles D. Diego.
3vGoo(^lc
y á los de allá; -solo llegó el Rector de TarragODa; cuenta
grandes casos de-hambre, &c.
Uno de los casoa raras (1) es que como les daban cada
día un puñado de trigo y alguuos estaban debilitados , lo
echaban cooio lo coroian, y algunt^ iban recogiendo los
escremeotos y entresacando granos. Con todo dice que
nnnca dejó de dar la olla á los pobres en la portería,' y
en orden á esto refiere cosas raras. Agora están muy
abundantes, porque llegaron cuatro navios grandes de
trigo.
Sacaron S.OOO soldados para sooorrer áTortosa, que
vinieron con los galeones de Dunquerque, avisaron que-
dan allf 4,000 y mas caballos; cada día se fortifican.
Monsiur de la Mola levantó el cerco de Tortosa coa
pérdida de 2,000 hombres , allí y en la toma de! fortín
del coli. de Balaguer.
Este mismo se defiende valerosamente: hay 6,000
aragoneses en la frontera. Acometió el eoem^ por Riba-
gorza y les matarou mucha gente, con qae no se borlan
con nosotros. Si S. M. viene (Dios te traiga), saldrán de
todo este reino 20,000 hombres sin qué hagan falta.
El rey de Francia curó en Garcasona ó tocó (2) la
Pascua. Algunos de ellos dicen que hizo diez milagros
aquel dia ; no son de fé. Zaragoza y Mayo 1 3 de 1 6i2.—
P. Benito Gracia, de la Compañía.
(]] No dice dúnde si en Perpifian ó en Torlosa, á la sazón sitiadas de
franceses, ó si so reflere A los silios anteriores de Colibre 6 Montón.
(&) Alude k la gracia ó virtud que se supone tenían los reyes de
Francia pera curar lamparones. Véase el Marte FraMét y otros tratados
politieog de esta época.
3vGoo(^lc
Madrid y Mm/o 11 de 16i2.
(Tom. so. tói. m.)
Ya se lia cantado un Te Deum laudamtis^ y una misa
en acción de gracias del buen suceso de Tortosa, en que
habiendo muerto los de dentro mas de 1,000 franceses y
catalanes hicieron huirá tos cercadores, dejando todo su
bagaje y artillería [i ).
A H de este llegó un correo del de Alba desde Ciu-
dad-Rodrigo, avisando que entraron en Portugal algunas
tropas de su ejército , las cuales saquearon once lugares,
y entre ellos dos algo fuertes, cada ano de á 500 vecinos.
Hubo gran presa, en especial de ganado; todo se reparte
entre los soldados, con que están engolosinados y con de-
seo de proseguir. Enrase , y así dice el Duque , que si
lee ayudan de Madrid, escribirá otras mejores nuevas. Ha
corrido voz de que los portugueses muertos en esta fac-
ción soD 3,000, y las cabezas de ganado que «^eron
40,000.
La Beina salió hoy á las diez de Madrid á ver al Rey
á Getafe , aunque dicen que disimulado ha estado aquí al-
gunos de estos días pasados.
Ha echado su jornada para Cuenca , movido del gasto
de vellón, de la poca seguridad de la ciudad de Valencia
por ahora y de que pase el ejército delante.
Las entradas que han hecho en Francia el archiduque
(t) Véase lo qfle-ya sedijo i p&g- 3ItS, SI Dr. D. Eraiuiaco Einlw y
Varan» escribió loa SUCMQ3 deeslesilio en dos relaciones, de< Iota cuales
la primera impresaá )3 de Hayo , se inlitala: Defama del tiiio. it Torlaia.
Madñd:- por Catalina de Barrio' j Ángulo. Año'MDCXLfl, fÚl. ¥ la segUD-
da [á IS del miaiu»}: RüoMon mas eopiota de la dift*sa y ailio de Torlou,
t<m tMicia mat parlieviar it la wlori». Ib.
ToM ivi. «4
3vGooglc
370
Leopoldo, por la Alsacia, y D, Francisco de Meló, gober-
nador de Flaodes, por la Picardía, se confirman. Añaden
ahora que el rey de Francia , cuidadoso del caso, salió
luego de Narbona, adonde están á juntar gente. De la
composición con holandeses se ha hablado con variedad.
Ahora se dice qué el Emperador ha intervenido, el cual
tiene concluidas las paces entre Holanda y el Imperio, ha-
ciendo al de Orange potentado suyo y al presente general
de su ejército imperial , desea concluirlas con España,
quedando república Holanda. La Petra scandali, dicen es
elBrasil. Madrid U de Mayo de 16i2 [i).
Madrid y Mayo t\ de, 16Í&
(Leg.° suelto, Dúm. I.fól. 8S1.)
' Los Reryee naeslros seaores y S. A. se vieron abunda
ytt e) domingo pasado tres^ leguas de esta Corte, donde se
despidieron, S. M; para Aranjnez, y la Reina nuestra se-
ñora y S. A. á Palacio.
Hoy ha salido el Conde-'Duque á encontrar á S, M b&-
biéndose detenido el domingo por razón de unos awintos
deplslta, y s^an se cree sef^á la. jomada en derechura d
Valencia.
[1) Seguidos á Bata aarta se tMllnn los siguientes ajH^Qles de inano del
P. Pertyra: " El domingo 18 de Mayo de este íf\d de 4S, salió la famosa
armada de Cádiz para l.évánCe. para socorrer las «oslas de Catalana le-
vantada. Iba por general el duqae de Ciadad-Keal, gobernador de Cidii.
Iban mas de 40 navios, sin mas de 30 barcos laengos de iO remoe. Estos
iban embanderados con las armas del Rey en la popa.»
< Este mismo dia hubo procesión general en Sevilla, de las religiones
y ambos cabildos, t Santiago d V<«jo, adonde bioimos eataeion y dasdt
aHl vinieron á la iglesia Mayor, donde ae dijo la misa ttm/ort bettí, y pre-
éicd Fray Jnan Crisóstomo, basilio, nay doctrinaimente. Acabóse toda des-
pués de las doce del dia. To eatnvepr«ente.>
3vGoo(^lc
VÍDode Ciudad-Rodrigo el de Alba por la posta, y fué
á Aranjuez. Llegó á la una de la noche. Quiso hablar A
S. M.; dijéronle los guardias que estaba durtniendo. Res-
poodió, que imporlaba hablarle. Los guardias le rechaza-
bao; él se resolvió á que le despertasen. Eq fio entró y es-
tuvo con S. M. desde aquella hora hasta las ocho del dia,
y en esa hora se volvió otra vez á marchar por la posta.
No se sabe á qué.
El marqués de la Hioojosa, habiéndose mejorado de
Cambriles á Balaguer, degolló al enemigo 60(y hombres, y
se apoderó de aquellas emíoeocias, habiendo antes cogido
tres convoyes y cun ellos 600 acémilas. Madrid á 21 de
Mayo de 1642,»Jaan Fdiaqoez Isassi, maestro del Príncipe.
Málaga y Mayo 22 de 1642.
(Leg.° fuello, núm. i, M. 83* v,°)
El duque de Ciudad Real salfó de Cádiz á 18 de Mayo,
ai amanecer, con sd armada que consta de 86 naos de
alto bordo y 6 de fuego, y 36 barcos luengos y tartanas,
cosa nueva y muy imporCante, asf para que no tengan
efecto el quemarnos el enemigo los naos, como para socor-
rer cualquiera de ellas que lo haya menester y remol-
carlas en tiempo de calmas. Tomamos el rumbo hasta el
Estrecho, que con tiempo hecho aquella misma noche lo
pasamos, y al desembocar á las 1 1 de la noche se descu-
brieron tres naos de Olanda que venían de Venecia, y les
dieron caza una urca de Dunkerke y una nao española nom-
brada ñegla, que la gobierna un caballero portugués lla-
mado Diego Mnñiz. Pelearon hasta el dia qtte perdieron
las esperanzas porque les hizo calma, con que no pudie-
ron huir, y conocida la ventaja se rindieron las dos; que
)a otra que nos habia quedado al barlovento á media no-
che, la habia rendido una urca nombrada la Gata. Son
3vGoo(^lc
372
naos que venían internadas en casi un tdíIIod, con mer-
cadería que llevabao, de sedas, damasco y medias, vidrios,
matalotajes y otras cosas. Costó dos hombres que nos ma-
taron en la de Dunkerken y seis heridos, y dieron á )a urca
dos balazos, uno entre dos aguas y e! otro á ia lengua del
agua; los prisioneros se han repartido entre las naos, en cual
cuatro, en cual seis, para marineros.
Con este buen suceso llegamos á esta ciudad de Má-
laga el martes, á las cuatro de la tarde , que se contaron
SO, adonde de los navios que atrás quedaban supimos como
habian tomado otro con algunos moros y holandeses, que
lo habian pillado los mismos tres que hablamos rendido
y echádole su gente dentro, y metido los moros debajo de
la escotilla.
Tuvimos asimismo nueva comohabiasido ciertohaber
pasado 30 velas del enemigo, que venían de Poniente, y
aun se dice que nos aguardan en cabo de Gata; si no son
mas, llevarán.
El Duque (1) se detendrá aquf, basta el sábado, porque
trata de llevar estas tres naos, y les mete bastimento, y ha-
brá de tripularlas con la gente que convenga. Dfcesenoses-
peran las galeras en Gartegena de Levante, que han de
ser casi cuarenta, aunque allí no se díce hay mas de %S, y
1 8 naos de Ñápeles, que sí todo esto se junta con nosotros,
juntamente coa las demas.galeras que desde allí á los Al-
faques no pueden faltar, y seis naos de Cuspitor (2) dúo-
|1) EldeCiDdad-Real.
(2) Asi dice claramente en otros lugares Jospiter ó JospiCer. Su verda-
dero nombre era Jadocns Peeters qne se pronuncia Ptlers, de donde loB
nuestros hartan Cospiter. En una relación impreea del afio il ea dice de
él: oResolvió el general ludoco Pitiers, gran soldado, de tantos méritos
como canas, y qne ha servido i las arm&s espaflolas loda sn vida, y de ca-
pitán de la mar 16 anos &.<•
La expresada relacioD lleva por titulo: Copia ie corla que ttcrmi w (»•
3vGooglc
373
querquesas, con mas 1 S berganliaes mallorquines de don
Pedro de Santa Cicília, podemos esperar victoria , aunque
el enemigo junte sus dos armadas, si bien me recelo no nos
cojan antes de juntarlo todo. Sí la prevención por tierra ha
sido como la de la mar y juntamente el bastimento, pagarán
los catalanes el cuidado que nos han dado. D. Juan de
Saavedra (1). .
Madrid y Mayo H de 1642.
(Leg.* suelto núm. (, MI. 85i.)
Al fin salió ya S. M. de Aranjuez p^ra Cuenca, y el
Conde-Duque pensó detenerle , y por eso se dejó aquí á
José González y sus cooBdentes. No pudo conseguirlo por el
molin que hubo en Valencia sobre el entenderse allá que
no iba el Rey , que desean tanto que vaya, que se amo-
valtero de Cádií á otro amigo suyo enqwse dá cvMta del feliz taeeao que At-
vtfnm cinco «tnios de Dwaquerqve contra 46 de Portugal y Fraaeia. Sueedido
m II ¡f 13 de Setiembre de 1641. Cádiz, por Feraando Bey. AQo de 16i1,
' lát. S boj.
(1) Entre doscirtaB del SI y^fcde Mayóse halla el siguiente apunte de
letra del P. Pereyra: El conde de Ganliliana hizo bechar un bando en Sevilla
ipe todos los caballeros qae no tuviesen con qué ic k Madrid, qae él los
nevaría á su cosía. Gimieron esto los caballeros por las excusa!) que ban
dado de qae no tienen con qué ir. Un caballero de Sevilla, 1). Francisco de
Vallejo , se fué adonde posaba el dicbo conde, llevando consiga á algunos
acompañados, y bablándole le preguntó el Conde que qué mandaba. Rcspon-
dié"vengo á decir &V.S. como yo mando echar un bando, que llevaré kiai
costa todos los títulos que hubiere ep Seíilla, y no tuvieren con qué," Res-
pondía el Conde, qne cómo podía hacer aquello, que era menester mucho
gasto. Pnes respondió el caballero: fcomo V. S. podrá llevar á toda la no-
bleza í su costa." Respondió el conde: '-tengo 30,000 ducados de renta y lo
podré hacer." Respondió el caballero: '<no hay para rábanos para desde
aqal á Saotiponce.» Comenzándose á trabar los dos, se pasieron de por-
nB^o uaos caballeros y se dqjó la plática.
3vGoo(^lc
37i
tino la ciudad, y fué necesario que el virey y el marqués
de Leganés, j duque de Gaadfa les aseguCaaeD , cod sns
cabezas que iria. Al fio cuatro días después partieron de
aquí José González, y los demás oidores.
La armada que salió de Fraucia encontró los seis na-
vios de Dunquerqne, y haciendo poCo caso de ellos los cer-
caron. Dejándose cercar sin disparar un .arcabuz, laégo oo-
menzaron á disparar tan valienlemente, que les echaron á
fondo algunos.=Hermano Antonio Serrano, de la Compañía.
Madrid y Mayo 27 de 1642.
(Leg.° siiello, núm. i. ful. 855 v°)
Pax Ghristi &c. Mi buen P. Pereyra : Después de escrita
la pasada un P. de este colegio me dio á leer la carta que
escribe un caballero que aaanpañ» al de Mortara, dando
cuenta de lo ocurrido en sa viaje por Francia, desde Co-
libre á Irun. Hállela curiosa, y luego la mandé copiar para
que V. R, y demás PP. de ese colegio se entreten|i;an.
Dice así :
Remito esta carta para que por ella se conozca lo que
pasamos. Estuvimos sitiados y oo ha sido poco habernos
escapado, pues era tan sin número el artitterfa, mosquetería
y bombas que se nos tiraban al castillo, y él era tal y
tan ruin, que ha sido espanto haber resistido tantos golpes
y tanto tiempo.
Llegó el enemigo á los 1 6 de Marzo á tomar los pues-
tos, y con tanta fuerza que le parecía poco el mundo para
conquistarle. Defendiéronsele algún rato ; mas como traía
tanto mayor número que nosotros nos fué fuerza el ceder,
lo que sustentábamos. En un mal reductillo le entretuvimos
1 4 dias y 6 dias mas, habiéndole hecho muchas salidas im-
portantes, pues en una le clavamos cuatro cañonea groe-
3vGoo^^lc
375
SOS, y le matamos cerca de 100 hombres; á ¡eaie ipaio le
bemoa degollado en uo mee, que nos duró el siiio, Dtasde
3,000 hombres, y' el marqués de Mortara Bé portó con
tanio valoc y experienda y se défeadió tari bÍeo hiisla lo
último que con tenernos abiertas dos míoas reales y dos
bonúllós, anD estábamos rehaciós; y ano habernos Italledo
8ÍD agua, qoé el dia que se capituló no teníamos egoa mas
que para.aquel dia, y tal y tan tasada que d que mas. taniá
era uo ccartillo de a^ua óaieno, tan hédñ;>ndo queno^ld
pódian Sufrir tis narioes, aunque la pedia el duerpo; cooh-
aideratido todo esto se capituló muy «n duestro tavor, :'
Salimofi'paei coa armas, bagajes, bala en. boca, .cuerda
encendida, dos fúezas. de artilleríia y la condicáon de pasar
por Francia á costa del Rey orisLianistEoo, y con la misma
tasa y sustento que pasan sus tropas, yquelos «ifermosse
habían de embarcar en bajeles noeatros y ir á Tarragona.
Con esto empezamos nuestra marcha, habiendo sido'
todos muy agasajados en Francia. Llegamos áNaiix»]a,'juer
ves Santo, en ocasión que vimos la ceremonia que llama»
en Francia de larar el Rey los pies á los pobres. Hicié-
TOUDOs entrar Á hodos ios españoles que Íbamos - con el
marqués: gran llaneza en Francia. El Bey .lo parece, maB
no lo es. Los señores may lucidos, mas viven con las mis-
mas envidias que en otros reinos: grail pueblo, áiuchos
bastimentos, mes p»r un real en plata venderán á su rey.
No 86 ve en Francia moneda de la tierra; toda es, de Es-
paña, y boy la pesan con tanta puntualidad, que si le falta
uu grano no la toman : esto desdé e\ rea) hasta el doblón.
Hannos hecho grandes agasajos, mas pot desear la paz'qiie
por devoción que nos tengan; y es la verdad que en toda
la marcha no hubo género de desorden, debido todo al
buen méritodel marqués, que, como en todas partes, deja
en Francia muchos apasionados, y hemos descubierto mu-
chos qufe lo son de nuestro rey.
;vCooglc
Hoy estamos una legua de Fuentarrabía, disponiendo la
marcha la vuelta de Molina de Aragón, ys^un la poca con-
aderacion destos señores que gobiernan, ó cr&sxi que estos
soldados son de hierro ó quieren ellos errarlo todo, pues
después de tan largo padecer en sitios, socorros y lat^a
marcha, hallándose desnudos, descalzos y sínnn real, man-
dan marchen luego, y con dos reales de cuartos, que es
lo mismo que nada. Bien se le luce á nuestra España para
las buenas disposiciones, y esto sucede en ocasioo que vie-
nen enseñados á Francia, donde lodos losdías se les daba
1 6 onzas de carbe fresca, 94 de pan, media azumbre de
vino. Guando creian llegar al descanso hallan un ministro
muy engolillado que les dice: «no tengoórden, ni puedo ar-
bitrar en cosa alguna,» y ei soldado en el ínterin pierde lo
reparado en Francia. ¡Dios mueve las cosas!
Nosotros marchamos de aqutel lunes á 19, con orden
de entrar en Aragón por Molina ; creo hallaremos allí á
S. M. si no es que se han mudado los intentos como en
las demás cosas buenas.
Mucho me he engolfado; perdón merece un soldado y
tan bien premiado como yo. E! consuelo que tengo es que
Dios me saque de tantos peligros y me dé salud para su-
frir tantos trabajos. Irúa y Mayo 16 de 1642,=Frey Dio-
nisio deValenzuela y Mendoza.
Nada mas ocurre de nuevo por agora. El próximo cor-
reo nos traerá nuevas de Cataluña y Portugal. Dios guarde
á V. H. como yo deseo. Madrid y Mayo 27 de 1642.=«
Sebastian Gonzalez.=At P. Rafael Pereyra, de la compañía
de Jesús, en San Hermenegildo d^ Sevilla.
3vGoo(^lc
Stemorial <}ue se diwdgÓ en Madrid para S. M. , en qtu es-
ta vüla y corte advierte muchtu cosas; es bien picante y
salado (1).
(Leg." suelto núm. l, fdl. S6S.) -
Señor: La villa de Madrid, eomo madre de )ob que ta
bacea corte, viendo que V. M. (Dios le guarde] hace jor-
nada á la defensa desús reíaos, porque sepa en lo que
los puede ocupar, ó le airvao mas bien , y para qué son '
á prop(5sito los cabaUeros que le sigan en los encuentros
que tuviere con el enemigo , hace las advertencias si-
guientes :
Lo primero ooofia eu Dios que V. M. hará la jomada
que convieoe , y que no será á Cuenca , porqué ahí no ha
de venir el Francés. A. D. Francisco Lozon fué buen
acuerdo hacerle maestre deCaiüpo, que para el Francés
basta un escarabajo, y con su sargento mayor Bernardo
de Satas deja la villa que por cautelas y trampas no se lo
llevará el enemigo.
La Villa , como siempre, por lo menos, ^i've á Y. M.
con 2,000 homlffes que hau repartido entre sí los regido-
res, y serán may grandes soldados para cualquiera empre-
sa, por lo experimentados que son en saquear lugares , y
desbaUjar vecinos; y Á estas desgracias en que nos! vemos
las causan, como dicen, nuestros pecados, ya cesarán los
castigos , pues V. M. y el señor Coode-Duque con tanta
(1) Hállase entre los apanles del P. Pereyra , entre dos cartas del 16
de Hayo y 5 de Janio, por coya laion hemos creído deberle colocar ea
este lagar.
3vGoO(^lc
cristiandad han confesado sus dos hijos (1). Los vasallos
ya están contentos, pues' ni tienen mas que dar ni V. M.
mas que pedir. Ellos si que sod temerarios, porque se
quejaban de que les quitaban los fueros; ya no se 1ob> qui-
tan ; ya ae los d^n por fuerza , y no IdsqHieren.
V, M, volverá victorioso , porque Dios, nuestro Señor,
es enemigo de grandes, y amigo de pobres, y en España
ya no hay ni grandes, ni chicos, ai ricos.
Los regidores son unos apóstoles, porque sí aquellos
por seguir á su maestro dejaron »is 'redes, dios hacen
mas que las llevan tendidas, y van pescando y le sigoen;
y si bienaventurados son k» qae no víenm y creyeron,
todos los somos, que creemos que hay ejércitos y no los
vemos.
Los soldados españoles que van desesperados (claro
está) pelearán muy arriscados, porque qo tienen quó per-
der. La coronelía del Principo, nuestro <Beñor, se puede
aumentar, haciendo capitanes á los meniíibs de la Reina
nuestra señora, que ya mtirió Heredes el que mataba ino-
centes, y fué lindo arbitrio bajar Jos maeses de Campo
para sobir la moneda.
Para cuando se hubieren de orde&ar los escuadrones
se hagan las prevenciones siguientes: .
Al conde de Castrillo lo pongan eo. la frente del es-
cuadrón, que si es para resistir al enemigo, aioguno lo
hará mejor, pues tiene espíritu de contradiocton aan con
V. M. ; y si V. M. quiere esconderse donde no le veao, ár-
mese de él que ninguno le podrá ver.
A Malpica se le mande entrar de semana en cua^uie-
ra plaía, que con eso do se perderá. -
(l) Dw Juui de Aaslria, el hijo de la Calderona, y D. J^an Vakir-
cel, por oiro nombre D. Enrique Kelipez de Gniman.
3vGooglc
379
A Fromista se le encargue otra , que por mucho que
d Francés porfié no le vencerá.
Todas las órdenes qae no quiaeren que se sepan , se
las den á Palacios, y las dirá al revés como no so en-
tiendan.
Para sitiar plazas Ladrada, que si se Haa de coger por
hambre, ningUDO les dará tanta'como' éli
Hacer que el almirante de Aragón se pase á Francia
para alborotarla; ninguno mas á propósito.
Para entrar en las plazas del eaemtgo se tome parecer
de D. Nicolás Cid , que él dirá cómo se entró en las qne
tiene, sin que sepamos cómo. •
Búsquense diez Canencias, y que vaya en cada tercio
uno, que con eso no perderá V. M. nada en su derecho,
y el enemigo perderá la hacienda y la paciencia, si le trata.
H^a reductos Maqueda , que como sean de su grosu-
ra serán bien gruesos. Sirvan de troneras Lemos y Lo-
dosa. Sirva de trompeta Pedro de Arce, que en oyéndole
el enemigo huirá de él.
DéQse en rehenes al Francés, si los quiere, á Suarez y
á la duquesa de Mantua, que si los admiten ellos los per-
derán como á nosotros.
Para clavar la artillería á Palacios, Luzon, Ulloa , que
se la clavarán al m£^ amigo.
A D. Pedro Valle (de la Cerda) por e^fa, que si como
sabe 6u negodo entiende los ajenos, no se le esconde-
rá cosa.
Por capitanes generales de la caballerf» vayan á pié
el conde de MontalVo y el Protooolarjo, que aunqoe mas
corran yo aseguro que no se quedarán atrás é irán siem-
pre delante.
Eucárgnese el bagaje á Monterey, que está hecho á ca-
minar con todo el de su casa y comer del ejército.
Para callos de herraduras, fagina, trabucos y otras
3vGoo(^lc
raunicioaes , que siempre hagan mal , ae apliquen todos
los portugaeses que están aquf y se han venido, los ofi-
ciales de las secretarías, y si apurase la necesidad, los se-
(a^taríos también , y vaya por su capitán D. Pedro de
Aragón {i) que con eso se los entregará al enemigo y nos
veremos libres de ellos.
Por general de la artillerfa vaya el señor Presidente
de Castilla, que nadie disparará mas aprisa.
Hágase plaza de armas con el Sr. Camporredondo,
con eso et enemigo pensará qae es redondo siendo cor-
cobado.
£1 doqne de Sesa por centinela perdida , que solo él
ve de noche. ^
Lleven pintado en el estandarte real al conde de Pe-
ñaranda, que con eso irá vistoso, y desotro lado D. Lo-
renzo Ramírez de P^ado, desnudo, que así está carioso.
Las compañías de á caballo se monten de títulos nue- '
voe y señorías postizas, que con esto sobrarán bestias que
lleven cai^s y las sufran.
Et duque de Osuna recoja en la campaña tos que mue-
ren, que asi ninguno morirá sin cruz.
Vayan á la jornada, por si fuere menester maña, Don
Bartolomé Morquecbo, y por sí fuerza Santelices.
Hágase una junta por si faltase dinero y no lo hubie-
re, de Luzon, D. Jerónimo de Ulfoa y D. Bernardo de
Salas, que ellos dirán cómo viven tan lucidamente no te-
niendo nada.
Si fuere menester trapos viejos, vayan Borja y Oñate,
aunque basta Barajas y sus hijos, si los levan.
Si esto se dispone así, y el Francés cree á D. Cosme
de Méiticis y en la señal de D. Francés Beamonte, y en
{t) Elnurqaós de PobardeirotadoenCatalafla.
3vGoO(^lc
38«
la santidad de Villafranca, crea V. M. tendremos victoria,
y en todo caso V. M. en ia campaña "y el señor Conde-
Duque sobre todo.
Adiciones ed memori<ü antecedente.
Los chuzos se hagan de D. Rodrigo Jurado, que es un
lindo chuzón y es un Rodrigo de Vivar en las leyes; pe-
ro no , quédese qae entrará con mal pié en cualquiera
cosa.
El condestable de Castilla vaya por cabo, de Villaher-
mosa y Castrofuerte y Orgaz , que con eso irá á su gusto,
pues por cualquiera de estos alza figura.
Vaya V. M. en compañía de sus Consejos y será rico.
Al marqués del Carpió, Zapatilla y Cantillana se les dé
mosquetes, que aun tienen las cuerdas encendidas.
Entregúese la pólvora á Valero Diazqne con poco que
gaste de su condición' no hay quien le llegue.
Bien está Hijar en Ayamonte, que nadie regateará mas
los pasajes, y como haga las entradas en Portugal su bolsa
nadie sabrá de ella.
También do está mal el duque del Infantado en Ba-
dajoz, que es buena lanza para tirar por elevación.
El conde de Lana y el de la Puebla de Llereoa,' Diego
Gómez Salinas, San Román, Falces, Veraguas y Ariscot va-
yan montados, qne son caballos de casta.
Al marqués de Leganés se le dé título de duque de
Tarragona y conde de Barcelona , que ñendo cosas suyas
as^ro que no las perderá.
Don Juan de Vaieocia , el pagador , digo el toreador,
vaya por picador del Infante , porque tenga este Valencia
algo-deinrante.
3vGoo^^lc
Madrid y Mayo 28 de 1642.
(Leg.* suelto, Dúm. 1, Í6\. SSl.j '
El marqués de Áytona se casa con Dqña Ana de Silva,
hija de los marqueses do Orani.
£1 señor cardenal Boga ofrece á su sobrina para el
casamieato con el duqae.de Ariscot S0,000 ducados de
plata , y 30,000 en vellón , á ciertos plazos , y su mesa el
tiempo que estuviere en esta corte.
Queda el conde de Caslrillo coo la superintendencia de
los asientos, teniéndolos ya ajustados para la^ ejércitos
de Cataluña, á razón de á 14,000 rs. de plata al dia,
para lo cual se Uan enviado ya,2l0 cargas de plata y 10
de oro.
La. Reioa nuestra señora j con su hijo, ha vuelto hoy
segunda vez, y s^uo lo hizo el martes, pasado, á pasar
por los cuerpos de guardia de la coronelía de S. A. , fa-
voreciendo á loa capitanes con hablarles, y obligándolos
coQ esta honra á que se den la priesa posible para lle-
nar sos compañías y marchar con cJIas.
El Rey nuestro señor, que habia 4e entrar hoy en
Cuenca, se detiene ^ suplicación de aquella ciudad dos
dias, porque siendo de voto en Cortes, y la primera vez
que va á ella , quieren que las demoatracioaes sean igua-
les á sus deseos.
Jospitec (i), general dunquerques, con su escuadra se
libró primero de la armada enemiga , peleando casi un
(1) Véase lo que acerca de este o&cíal se dijo ya en una nota de la
pig. 37S, nota.
3vGoo(^lc
dia ; ganóles el barlOTento, y porque la capitana francesa
era la que mas se le acercaba , vino sobre ella con las de*
mas, dándola tales caicas de artillería , que la desaparejó
de todo, y faubiérala ediado á pique, si no la sooorrieran
las otras, aunque bay cartas de que se anegó después, y
él coa sus naos tomó puerto en Deoia, de donde envió
cartas.
Avisan de- Pa'piñan que el enemigo se halla con solos
2,000 estallos y 6,000 infantes, aunque con resolución de
batir uno de los balaartes del castillo y asallarle por él.
Pareciendo temerario este pensamiento Á loa partidos
fraoceees y catalanes, torieroD en Barcelona un encuea^
tro mny grande, sobre querer los primeros ajusticiar á
N. Carmena, por confidente del Rey uneetro señúr, dán-
dole-solas tres horas de vida, y decir los otros que era
contra sus fueros; sobre lo que se encendieron tanto que
habiendo avisado Brezé á su rey lo que pasaba, y no te-
niéndose por seguro , le llamó con pretexto de que le que-
ría para la empresa de Perpiñan, siendo ya la desconfian-
za tanta que franceses no quieren para ninguna ocasión
catalanes, dé lo que estos se hallan sentidos, y también
de que para forrajes les cortan los panes.
Zafra y Mayo 28 de iU%.
(Leg.* Euelto,aúm. 1, MI. 8SI v.°)
En algunos pueblos en que entró e] de Alba en Portu-
gal, lo recibieron con folijas.
Salieron de Lisboa dos capitanes con pasaporte; van á
Madrid con avisos para S. M.
Publicó ei rey D. Juan un bando que todo castellano
que se qniisiess salir dentro de 20 dias saliese pena de
3vGoo(^lc
381
la vida. Aqoeila fruta se está cayeado de madura , y con
poca gente se hacia mucho por haber muchos malcon-
tentos.
Cuentan estos dos capitanes un caso ridículo. Pusié-
ronle en la mesa al rey D. luán un plato que llaman cója-
lo real, que es comida preciosa. Dijo que él no comía
manjares de aquella calidad, que le trajesen un graa pialo
de feÍjoes('t;} trajéaselo con una cachara de plata, dijo
que le trajesen una de pao (2); ctuniólos coa ella, y dijo
luego que sa plato fuese siempre aemejaute á aquel, y que
á sás vasallos y á los que le gobiernan se les tomasen sus
rentas y sosteatasen lo que hablan hecho. Con esto dice el
pueblo que es buen rey. A 28 de Mayo de 1 6iS.— B. Es-
teban de Hinojosa , gobernador de Zafra.
Madrid y Mayo 29 de i 612.
(Tom. 90, íúl. iWi
Pax Ghristi , &c. Haya V. R. llegado á ese su celtio
con la salud que estos sus humildes discípulos deseamos;
los cuales quedamos con las memorias que es debido. En
confirmación de lo cual quiero comenzar á ejecutar sos
órdenes de V. R. para dar á entender están muy frescas y
estarán, escribiéndole las nuevas que el hermano Fresne-
da me ha comunicado, que son las siguientes:
Traslado de otra del P. Miguel González Villacastia, su
fecha en Madrid á 22 de este.
La Reina fué el domingo á Vacia-Madrid á ver al Rey.
Fué la última despedida, y se dice que la Reina exhortó
ID Lo mismo que freijoles.
(2) PtlD,nadwa.
3vGooglc
3S5
al Rey á qae se partiese loeso. El Coad»-Daqae se dice
recibió aqaella noche ud papel del Rey qq que le decia se
partiese loego, y que si el martes no estaba en Aranjaez
no le aguardaría. Salió de Madnd el martes por la maña-
na; acompañóle naestroP! Provinoial. El martes por la
tarde fueron la Reina y Príncipe á Atocha ; la Reina iba á
mano derecha y la condesa de Olivares iba en la' proa del
mismo coche. Coeotan algunos ele casa, que se detenía en
los cuerpos de guardia de las compañías y hablaba con
mucha familiaridad con los capitanes, animándolos á so^
vir al Rey.
La armada salió para el Mediterráneo á 19 de este;
tendrá con los que se bao de juntar 104 vasos, y de estds
solos los 42 galeones, los demás galeras y bergantines y
ocho navios de fuego; es materia de grande esperanza.
De Cádiz ha venido carta al P. Rector, en qae se con6rma
lo que dije en la pasada , de haber pasado el Estrechó
20O {1 ) navios franceses. El P. Estrada contó anoGhe ha-
berle dicho persona de autoridad por cosa cierta, que
juQto á Alicante se aparecieron hasta 50 vasos de Francia,
y que cuatro nuestros que estaban allí , pensando ser de
nuestra armada, se fueron acercando. Desengañados se
hallaron en lance forzoso de pelear , y fué tan felizmente
que desarbolaron la capitana del enemigo, y se retiraron
sin daño considerable. Pasaron los vasos franceses á Vi-
naroz adonde estaba Fayjo (2) coa los de Dunqnerque,
que luego que los sintieron dieron ea ellos con tanto valor
que le echaron cuatro á fondo al enemigo. Solo añaden
que Fayjo, general de aquella escuadra, quedó mal herido
de la refriega. . , , . ■
(I) En el original 1,000, lo cnil nos parece harta exagerasion.
[i) Feixo, Faiso ó Peijoo que. de est^s trsi nianeraa se. Ifiilla esoriío
Míe nombra en carta.1 anlerÍDres.
Tomo xti S5
3vGoO(^lc
-A Bu MtlfHtiÜK l[)iM hay .toipilesa-'del levanldniteiito áA
ceroo de'3'(H'tpsaj.se''di(ielqtie{<^ de A^uilar; 4)1' reiirarse
JosicaioAaDes ieb^biio. «iiobo ,daEio,. y 1^ iomó t,000 oa-
bafloe: HaBaiiidoiuDi:nlaiiifid3tó d^ la de Cardona, defoa-
dieadp4sa hijo: D. Pedro. da A-tagpB, mapquós de Pobar
Elaátrntóffif^rofa^ qáe hi^ó SÉqüelia ;iñf&tii¡ jotnada con
óitdaa;^l,IRe¡'j:noáto,dÍceb, .aquella Ql^ásula de la caria
ála9:ciu(&(te6,'qpe dice, j^ae la.'e]aftpeadlii ?tii órd«a oi
oontrabrdni, ^y^átán^éos-Cardetaa teftlídos;coD D-.Gas-
par-ide'iBoácamónle que.fuéet^alitiOTdB^teiQdr^. ^
También se dice que el de Medina Sidonia. hq;sac4^
itt-.jnflfaiidstik.opnú^Hilb' 1« (iié,\íáfOfí\.á9^0':Ee.f>bra
dei-P.'Aa^gelitiunSndiaaQ (i1).,Elfdd<F«ro0^diaa.pa3ót(.1S
[le:HestéiporiB^l[ii(Mite,'pr9SQ. Dúdase sillo C6tá'«|D.0dDii 6
an íGhinphoBJ . ■. ■ :. !
i. :.!Ha.dispeaBfKk>el :P»pa;á(). Eimique; íh^iitikeL Conde^
Doque-flada qile -oaee ooia.la tújadell CondeAlabtft.:.
. A iSaataader, ifidila BÍ«r.ecqt(rÍQ^ . Imn ; hfobp , pnedicwtfH-
fkel Refr Díeosei ser |iitedk> panente ido- líiauQ preteodió
s^ DAifier 'de D, .E^i^se , y que, este fraile |^ ha sosega-
dp y .perswuíido <^p sp ynelv? A cas^'r, &p.
... IIq, p(M{uü)otJarga,f^ gido la ca^l^; pero e^fij), y. xouclio
.: (I> En I Hit ge iioprimid: en Aéiefier* «Rr^Amílopio ^MvcxitlitlTil»
in^itulAdo: Ji(sti/ici(tiiM moral en'cJ fvtro da ía contiencif ie la farticviar ba-
talla qM el Exento, iaqne M Mtdiua Stíonia ofTceió al ^ fué áe Berganna.
Eserita á la Exéma. señora itiqMia i» lU»£iat-Si3MÍa, ^c, Aélaaúao con-
ffesÁaiiiarFtf. M^TgmisBortul*. dblw cléítfM )iieMrQS,.<^tcdrUka
(J^fniúf enlA'ílDivarojdvd de Serijla, Golpgip mayor deMaese-Rodrígo.
Dabfl, poes, ser -diferente dal qua a.|uj se cila. P^r esle tiempo, se. imprí-
raiú en e^eclo ud niahifiesto d^l duque, sui fecha en Toledo k 39 de Se-
tiembre de 16il, qaa etnpieía: "Digo que como es manitesto al mundo la
ifúoien deJoan de Berganza, le sea lambiea la detestable intención con
que ha querido manchar la fldeltsima casa de Guzman, ele." Este li otro
de los pApftleü que salieron en nombre dél'Duque debe ser el que aquí »
atribuye á la pluma del P. Rangel [¿C^^nciMso?] jeeoita portugnéi, i
quien por haber residido en Ib India Oriental, llama el uior indiano.
3vGoo^^lc
387
iDBis debemos todos á V. R., á qulea guarde naestro Señor
como deseo, no olvidándose de mandaraos por acá muchas
coaas. Valladolid y Mayo 29 de 1642.
Va eo .forma de carta, y asf vá con todos estos sacra-
mentos; las demás irán como V. B. me tiene mandado.^-
Marün Moataro.^'AI P. Aloaso de Amaya det Colegio de
la Compañía de Jesús, en Soria (1 ].
Madrid y Junio 3 de 1642.
(Leg* suelto aúm. i. fÚl. gB6.)
A .29 del pasado llegó S. M. á Cuenca , y según los
que le siguen, se detendrá en aquella ciudad algunos dias,
aguardando á que se haga cuerpo de la gente que va en-
caminándose por todas partes.
El de Leganés se halla en Vinaroz, habiendo enviado
tres tercios á Tortpsa, y puesto la defensa posible en los
lugares de su comarca; va agregándosele gente y en bre-
ve se mejorará hacia Cataluña.
El marqués de la Hinojosa ganó á Vendrell en el cam-
po de Tarragona, y pr^ió en él á D. Jaime de, Eríl,
maestre,4e Campo do, la Diputación de Barcelona.
Hosiiir de la l^ota á la parte de Léi^ida quemó mas de
SO lugares hacia Monzón en Aragón. ,
Ganóse £asea (La Bassóe) porjualto, plaza de muyap-
periores convenieocias y igqal en todo, á Hera ( Ayré) por
(1) SegQn se ve, la carta no fué dirigida al P. Pereyra: mandarían sel a
iSqviUa dasdeSorjad P. Aa)a7a,'0oa qaiuipareoe babn estado en iaü-
nta correspondencia.
D¡g,l,z.cbyC00glc
ser denlro de !a proviacia de Flaades, con que qneda m
enemigos la Ghalelania (1) de Lila toda.
Don Francisco de Meló con su caballería, recuperada
Basea, ocupó dos puestos entre Arras y Francia , para íd-
comodalle mas los víveres, habiéndole talado la campaña
y echando voz dejaba para la vuelta de su entrada en la
Picardía aquella empresa.
Había en Holanda alguna deserción , inclinándose mu-
chos á la paz con España; otros á la guerra, y algunos de
la parcialidad jje Orange á que socorrieran al rey de lo-
glaterra, que se hallaba en las últimas desdichas , negada
la obediencia por el Parlamento y sin haber querido ser
admitido por el que gobierna á Dunas, poniéndose este en
defensa para embarazárselo, y habiéndole respondido el
Parlamento á quejas que envió de esto, que no anduvo
aquél gobierno según debía, y en este ínterin los irlande-
ses habían echado de! todo á los ingleses, y de Londres
salieron los mercadantes á Holanda y Francia.
Málaga y Junio 3 de'ithf.
Aquí sucedió el otro día an caso notable entre los
frailes victorios. Fué, pues, que uno de ellos estando en-
fermo, se ñó de un amigo suyo también fraile , á quien le
encargó que sí muriese dispusiese de ciertos patacones y
doblones que tenia en tal parte , dándote la mitad á una
mujer con quien trataba el eafermo, y la otra tomándola
para sí. Parece ser que trataba también con dicha mujer et
(1) Como si dijora el dñlrilo 6 (errilório de Lille, euyo gobeniiilor
tenú el lllolo de duOtiai*.
3vGoO(^lc
389
fraile á quiea el enfermo eacomendó la repartición de sus
bleoes,. el cual se le descubrió al enfermo (1 ]. Dio esleaviso
al saperior del cODVeoto, el cual echando una noche menos
al fraile amigo del enfermo, fué por su consejo en casa
de la dicha mujer, hallóle allí, trujóle al convento, donde
¡atentó matar al fraile enfermo sospechando que él le lia-
bia descubierto, para lo cual una noche, á horas excusa-
das, llegó á su celda,. Rehusó abrirle el enfermo; pero veo-
cido de su importunidad y ignorante de sus intentos, le
abrió y al punto le dio una herida con una almarada, con
lo cual el florido se retiró á su cama, y el agresor adonde
le pareció estar mas seguro. Han cogido á este, y el herido
murió luego. Espérase le castigarán severamente, aunque
diligencian no le quiten la vida. Esto hay por acá ~de nue-
vo, aunque no es muy público, y los mas lo ignoran, pero
súpelo de buen original. Málaga y Junio 3 de 16i2.=-Pa- '
dre Juan de los Reyes, de la Compañía.
Madñd y Junio 4 de i 6iS.
El jueves pasado casóD. Enrique (Felipez deGruzman)
que volvió á eso desde Uclés. La Reina y el Príncipe ñie^
ron sus padrinos; la marquesa comió con la Reina, y D. En-
rique con el marqués de Santa Cruz. Diéronlesli platos de
carne, 1 4 de huevos, i 4 de pescado y 1 4 de postres; y la
Reina la cama ea que parió al Príncipe, que dicen vale
20,000 ducados.
(I) Asi dice el origiDal ¿e - lelra del P. fiabiel; pero debe de haber
error ú omisioa.
3vGoO(^lc
390
Los JFhínceses andan soberbios en GatalAfia; han sa-
queado M lugares en Aragón , y quemádolra. El Rey di-
cen pasa á Moyo. Gaenca está muy falta de mantenimien-
tos. La Reina despacha mucha gente , y hoy sale y poiíe
sus banderas; da á cada soldado 1,000 rs., y ocho cada
dia para su sustento. Mata'n á muchos en esta corte, y
hay muchos robos. A Cortizos(l) le dieron nna noche de
^tas garrote á las rejas de su casa , con traza de andar
un coche toda la noche calle abajo y callé arriba , y le
sacaron cincuenta y tantos mil reales de plata. Madrid y
Junio 4 dé 16i2.=f=H.° Antonio Serrano.
Madni y Junio 10 rfe 1642.
{Leg.° suelto oúm. i. ful. 857 v.'.)
Sábese que nuestra armada recibió én Cai-tagena de
Levante 500 quintales de pólvora y algunos bastimentos,
y que se le agregaron ocho'galéras, y en Dénia, donde se
dice llegó, otras dos de Cerdeña.
De la de Francia se ha entendido por lo que han es-
crito de Tarragona , que maltratada de temporales se faa-
bia retirado.
Cartas ha habido, fresquísimas de Perpiñan. Quiso el
Francés sitiar aquella plaza» y el Cristianísimo viene eo
persona á querer ver el terreno y el designio de la circun-
(l) El joevea , dia de la Ascénsiflfi; {dice PelHcer) robaron á Manoel
Cortiios, conlador mayor de SeDlas, receptor del cuHEqo de Hacienda y
escribano mayor del Reino, 70,000 rs. de plata, y mas 40,000 decuaitos.
HIzose el burto cod mucba geute; dando garrote k ana reja que estaba en
la calle con mucho ruido de jácaras, y nn coche de seis mnlas: síganos
dic«n ha sido mentira. Has ít otro dia le mandaron pagar BO.OOU dacados
del Rey. Pág. S68.
3vGooglc
valacion. Ll^ó á uaa legua de aqu^la ciudad, donde le
envió á visitar el marqués de Flores de Avila , y con ha-
berle cargado la .gola y.r^qaido de.terciaiías, se retiró á
Narboaa , con que cesó el sitio.
Avisan también que el cardenal de Rocheliu, en la
misma parte , quedaba desahuciado, y ayer y hoy se ha
dicho con alguna certeza que habia muerto.
El nfarqués de ToFrebusa vuelve dégabdalves^ó^sotiar-
rer aqneUas plaáas , yconlal canutan aúnBedada^deliMr-.
ceso; (pie se desea. ■ ■ ■ ■:!;■.■■■■; ;■■,!■:
' 'Su :Viaarou sb -hallaba el marqués < de - Légaoési coui
8,000 iorániés,'y' M^^O caballos^ spgnd. 'avñsa&y ea'calneá'
<íe 31 del pasado. • ; ; ; i : : .■'■<■-...
' 'hoé Talenoiános^ se prevetüan, perq dftcüiD .nó saldríad.
aia que S. M: entrase eb utw de las dos coronas. Eos {ara-
goneses' se bao; jnraiu^ntadó cob pleitd homenaje contra
CntáhiDíi, por las ioboleaojas grandes que' haa tmidód las
v^od^dés de Monzdn. Mposiilr áb ib 'Mptal saqueó la vilia.r
DdfeDdlaSb él bastilló -SDcorTÍdo; y cayo gobdraadoi Doii
Juan (!l)'Azlot', lársrigoaés, hÍzo'aiiA'6atida'.t«3Í¡<^izBi:iaque>
gah6 él ebeoñso doH piea8s,.ci:^'a%Diiab biJma¿,:y"le ide4>
golló 600 bombres, «oo'qué sb cree' podr& aguarfiar el:
socorro qáe se le ba enviadi:» de Kara^Ea' .y'-Cbeobaj ttó
donde parte &« M<.:BMiy <«tt ibre¥e i|)a[ia'9loHiia,;9egiiii ilft
avisad ^lodoslobdei sb'eórte.'yi que. poriaijuidla' ;pahft/£u~
tráráf'en Aragée; i ■■!:'!:■;■■ . . i ■■ -.i, ■/;..•.
'Ya han empezado á marokar Iik oom^antas dei ^la -bo^.
rónelfa- dé S. A; \ lañes ^ domingo ■saüaemí á .dos cadaldíaii
Quemó el portugués un lugarejo alto eonBnes de Ciu-
dad-Rodrigo, y j¡)rev¡éne9e el duque d,e,. Alba para e|ntr,gj-,
según av.isaQ.-»]uaa Idiaqoez Isaasi,:ntít$$tro del Principe,
nuestro señor. . , ■
(1} Pellicer le llama D. Hlrlio; pág. «67. .. I
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
Madrid y Junio U de 16i3.
|Lee.*su>;1lo, núm. I, fdl. BSS.) ^
Recuperada^ la Basea , coa designios de superiores
eeapresas^ se levanta el Sr. D. Francisco de Meló, de las
fortiñcaciones que tenia hecbas en su circuQTalacion y ae
eacaminó hacia Francia. Goo noticias de que marchaba
desde Xampaña (Champagne} el marisca! de Guiche, go-
bernador de aquella provincia, á juntarse con el conde de
Ancout (Harcourt) qae se hallaba con igual número, y de-
seando D. Fraocisco embarazar el que se uniesen estas
tropas, cogiólos á tos 28 de Mayo, por la mañana, acome-
tiéndolos en la misma parte en que estaban acuartelados,
junto á Jatelet (1), y biü)iendo superado un tornabeqtie (S),
alganas medias lunas y la trinchera , degolló 4,000. hom-
bres, hizo prisionfflYK 3,000, y se apoderó de 10 piezas
de (irtillerfa, del bagaje todo, y de 500 carras y tanto di-
nero, qoe quedaron los soldados ricos con. el botín. Foé
del todo deshecho d regimiento de caballería del Ddfin, y
s& cogió el estandarte de aa misma compañía.
. Al duque de Alburquepqneeooau'iepdaletooóelpdear
con el de Piamonte; deshízole completamente y apoderó-
se de sei^ piezas de las diez que se tomaron. Señaláronse
mucho en esta ocasioa el marqués de Velada y el Beche (3)
(I) jQDto i la abadía de Honaecoarl, scgtin los autores franceses.
jBlelet qae otros esCFíben Xatelet ; es Chatellet hoy Le Calelet, en al
departamento del Aisne jnnto á San Quintin.
(S) Asi en el original; pero debió decir i.hT)raabeqne.°
(3) Asi se lee de letra del P. Pcreyra; es probable quiso decir el ba-
rón de Bec 6 Becq, genera) del Qjércite del Arlois.
3vGooglc
393
maeMre de Campo general de nuestras armas, y qn^
guiaba. La foccionqúe se babia retirado á un alto quedaba
capitulando, y el Sr. B. Francisco coa nuevos intentos de
iguales empresas.
La armada del de diudad-Real llegó yá á* Vinaroz.
AuD se defendia ei castillo de Moozoo con raiicho
daño del enemigo. El agua daba á los defensores algún
cuidado, pbr no tenerla sino de cisterna, y esta que se
rezumaba a^, si bien lo raucho que habia llovido sufría
esta necesidad en parte. £1 marqués de Tabara, virey de
Aragón, se hallaba en Balbastro con número considerable
de gente y 1,500 caballos, habiendo llegado los 800 qoe
guiaba el Condestable, y mil mas, con &,O00 infantes que
nos aseguran envió desde Vinaroz, el marqués de Léga-
nos á juntarse en Fraga adonde habia de venir -Sabara y
marchaba también Mcu-tara, con la gente que sacó de Co-
libre, porque no pudiendo pasarse el Cinca, es preciso dar
eete rodeo, y si él no se detiene se duda quede el castdla-
no(1) socorrido.-=*Jaaii4diaqüez Isassi.
VtUiadoUd y Junio M de ^H%
(Tom. 9», ta. 478.)
Pan Christi , &c. Lo que se dice de nuevo es: en carta
de 11 de Madrid que la enfermedad de Rocheliu fué una
postema en un brazo que se le subió á la garganta de que
murió, si bien no es auo totalmente cierta Su muerte. Dí-
cese que antes de morir vió al lado del Rey otro mas pri-
(1) Entiéndaee el gobernador de Monzón.
3vGoo(^lc
89i
vwlo,: á quiea llaman :Nr. de Hoafí (1), y que faabienido el
Bey deteriúinada que en toldas las juntas pi-efiidiesé el
Cardenal, revocó este decreto estos ültimós me«és. ■
De Perpiñan hay nueva, que no está muyi apretada,
y que el da Florea Dávila te Iha' l)Oí'tadó niuy á lo. ¿or-
(ebano oon^ el rey de Francia,; qué dieéniatt 'está en Nar-
bocúai: ■ ■■■■', '. ^ . ., .:í .'■ . ;.■■■■.!
I.. 'H^se echado un bandolpena de la vidal.coa^a, loe bál-
date qlie. désaiaparen ;Ias handf^rasi y! contratos capila-^
des qué Jos lícéocíea. Salía .elidDíuÍDgolaineiaaá la puerta
de' Aldáláj donde,. éa un. nepechó, en el icóche vio; pasat'
unas.compafiíab de la :Goroiie(fa deL:PrfncÍ{»é qnevan la
via de Aragón. De esta eorotíéJía.hail faltado en-el.ebpa'
&io da 10 disB!que há qae^&ehizo la üjesefia, 340 hombres.
. Sn ,<;arta3 de Zaragoza to escribe que la. mitfid da)
Monzón está por nosotros , que es la parte. que desde el
Cintillo se puede defeader, y qué seis aoloa d«ilos nuet^
t<n>3 defeindiferon la' iglesia que baq ea la r^on 'que los
enemigos han ocupado. Bn ¿íiuragtiza ad echÓtmado ob'sa^
Hese mas genteá defender la frontera; temieron no suce- "
diese alguna desgracia por haber muchos franceses en
aquella ciudad. , ' i . ;
Carta he leido de Alicaote dé 2 de este, en que se di-
ce habia entrado nuestra armada dicho dia en aquella
playa. Cuenta los vasos que vart por este orden: 10 ga-
leras, 36 galeones de guerra, ocho navios de fuego', 39
barcos longos, seianavivs. de.^upquerquQ., -Eisto^, vasos
solos Ciuentia el autor ^Q"la carta. .De i^ipaqt6:di'n«i^ que
.(í| ABÍ.'diaei(t (Ri^BÍilde.k«lre.'dBl t.'HedterD,:))iidieDiló BoapcebuH
qoiíD decir iKinuinir, ^oe «s b] [finio del.diffue de Urlefta^i i ^^mw» da
Luis XIH. Porque ni Gmq-Maft, k. quien cuadra mejor U calificación de
privado qne aqal se le da, ni ManaTiñ qae sucediú á Bicheliu en el favor
del Rey, son nombres que hayan podido fócílmente por mala lectura tmní-
Tormarse en Mot^. ■
3vGooglc
398
la armada eaemiga tieoe 90 navios y SO galeras, y que
estaba sobre Peñfscola. y que qo rehusaría la pelea, antes
la buscaba. Tiénese'pOr eréiblé que ya se habrán encon-
trado. ¡Dios nos dé victoria !
La ptaza que después de la toma de Leus y Baséa se
cercó, llamada Bapon (Bapaume), en el condado de Artms,
corre que la ha ganado ya Meló.
De Cuenca se ha escrito que ban cogido una espía en
aquella ciudad, que procaraba entoxigar los codies; asi' le
eacribeo y parece mentira. '-'.'.
■El Gonde-Diique y el de Oropesa han tenido alguno?
disgustos en Huesca; comenzaron aiquí.
Aquí'^ acabati Itis Huevas, y mi caita con ellas, si
bien noel obedecerá V. R.'eo' todo' lo que me quisiere
thaúdEfr'. Gdarde Dios á V. A. mochos áñÓB. Yallad^iiid y
Wtíio 14 dé 1642.
Estitho sobre mis OjOS' fas memorias que V. R. tiene
dé nú(, aun cnando está entronizado, y parece se había de
acordar de sus siervos; de píirltí éé V. R. me tas dio él
P. Bertao.^-Marlift Monlerb.^Al P. Alonso deí Amaya,
pricír deí Colegio de Iti Goüipañía de Jesús, en Soria.
3vGoo(^lc
. Madrid y Junio 15 de 16i2.
Ihario de h que hiso D. Francitco de Meló desde que
salió-hatta ganar la Bastea (1).
Miércoles 10 de Abril, aatimos de Bruselas á campaña,
y faimosáCondé y á Valeacianas adondeestabao las com-
pañías del tercio, y otras que estaban ea Gambray (3) se
juntaron en un villaje juntoáDoay y Valendanas, que lla-
man Marten. De aquí marchó todo el tercio junto, martes
de Abril , para un cuarto de legua poco mas adelante de
Doay , donde se hizo plaza de armas, y se juntó todo el
ejército , asf caballería como infantería, y se pasíeroo en
escuadrones, y el señor D. Francisco de Meló ] dio una
vista por todo. Fué esto á las nueve de la mañana.
A medio dia se comenzó á mardhar la vuelta de la In-
clusa, y se 'hizo alto junto á ella media legua. Marchóse
esta tarde tres l^uas, y se durmió en campaña rasa, y
con no poco frioí la corte (3) estovo alojada en villa, (i)
Miércoles 1 7 de Abril, se marchó legua y media hasta
el villaje de Judemoó (Chidemont). La córte se alojó den-
tro (6) de San Quintin.
Jueves 1 8 se mandó la vuelta de Henci, dondese hizo
plaza de armas junto á la Inclusa, desde donde marchó el
(1) HAIlasA entre los papeles del P. Pereyra con un epígrafe poesto de
SQ lelra, y la nota oes curiosa.* Pero desgraciadamente, el quefauo la copia
no entendió el original qne tenia delante, ; asi es que est& plagado de
erratas.
(9} En la copia Cawhia.
(3) Cúr[e es lo que hoy dia llamamos «cdartel general."
(i) Probablemente en tille, es decir, en poblado ú denlro de las casas.
(5) ••En eco de S. Quinlin», dice la copia.
3vGoo(^lc
397
general qoe lo es 'de la artillería y gobernador de Brujas,
don Andrea Gantelmo, con on trozo del ejército en qoe
llevaba cinco tercios, que son e! de D. Antonio de Velan-
día, de españoles, otro de D. Joi^ CasteWi, de cerdeñoe,
que aquí llaman seudo8(1); los otros tres eran italianos, ir-
landeses, y valones. Fueron á sitiar la ovilla de Lena, sobre
la cual se pusieron Jueves Santo al anochecer, y la resta
de la armada (2) marchó para el villaje de Vimi (Vimay),
mas de media legua de Lens, para dar calor y guardarles
las e^aldaa del enemigo,'por tener á ellas á Allay, qñe
estaba á la vista como dos l^uas, y á una Mons. de San*
teloy.
Aquella noche se les comenzó á abrír trinchera, y el
Viernes Santo llegamos á la estrada encubierta y inedias
lunas, y se desembocó al foso.
Sábado, alas aleluyas, hicieron llamada y se rindieron,
y salieron el primer dia de Pascua á las diez de la mañana
580 hombres con armas y bagaje, cuerda encendida, bala
en boca, banderas desplegadas, y al son de las cajas. Hi-
rieron muy mal á un capitán del tercio de los sardos,
que se llama D. Pedro de Morales, y i otros dos de dicho
tercio. Costarianos además 50 hombre^ poco mas 6 menos
entre miiertos y heridos, y toa muerte^ nO' fueron 20. Al
enemigo le costana otro tanto. Hallóse dentro mucha cnerda
y 60 granadas, dos piezas de artillería de hierro pequeñas,
y 1 00 barriles de pólvora, y cantidad de balas. Rindiéronse
infamemente, porque estaban muy bien fortificados. (3)
De aquí pasamos para la villa de Labase (La Bassé), y
(l) Asi sele«; parece debió dlcer asardoai
. (2) Galicismo muy frecnente en naostros tiempos por ••el reelo del
ejército."
(3) B gobernador llamado D'AnÍBj foé senlencüdo h muerte y ii perpe-
tua iafamia él y sa descendencia por no haberse deféndid» con mas vigcó--
3vGÓO(^lc
se tnarohó el idiebo dia privoro de.^áseoai un «t cu^l ^
poso el sitio á las qíqco y media de la tarde;. La. Ctjrjte e^
aki^a dondeiestá el villaje que sq llan^ OIvJp. (Qoapjiíi)
ponqué el presente iodo e8itá'!queniftdo.(-l). Tenemos. la mf^;^
guardia en '. mi tercio por haberla Iraido todo aij'iel día.
Luoes :S1^ se .cosieo^ó á abrir d qordoQ, el cuaj iii^#^
iegua y medía de cÁrcvofer^eia, y qoinc^. p4^ de pucbpt
ydefondottené siete. , ;; ; '
' Martes 32 de Abril, Dkarchó mi t^rqioal.anQc^c^írp^r^a
aibrir trÍDchera 6 la ,vi|la, la cual seoomeazí^ á l^s. diez .d«
la noche, y iparaisllo llevamos cadti soldado. .^v fggíqaiQQde
de una legua para cubrirse mas presto. A esta hora .vj^o
los'ítalianofl;y valobes á hacer JotOismo y 49 e^CfHít^'aron
sitílooaocerfie, Tooaroualarioa, entendiendo «'ft^ea^migo;
cada uno al otro se dieron una $arga dflique resull;ó,ba^r
algunos hevidos. y. acntiroQseleneraig0., el Cfial too<S alarma
'alipunto,'iBa6\no.se.átr&V!Íi5 á barer nii^tiaa i^lidat y-np
hiz6 mas que disparar alguaos cuantos eañonaiip^iCi^n ^
artillería., . ; ■.,■.,,
(1) El píirrafa que lermiDS aqui. está escrito al margen como si faera
nota ó adición.' ' . ■
Del sitio y toma de la Ba«é,:agí 4)4iim do I» eatre4a'de [HWHlro rj^r-
4]^ en FFancia;Se imprimieron varias vtilacipass pnlre {a^ .cuales, bemos
logrado ver las dos signienles : ..'..,
Btlacion verdadera de Itu fantósas mcioriat qiu ha* tehtíb/ Iw txir6to$ de
5. Jf; á ear^ ieh* Exen/a.^ Sru. tt. ProMitet^ikMilo jr UV. AñirM Ctn-
lelmfi M. Ict Eitvíos- 4f fln»lie9, ti^a fu .«nnaf it . FroMÍa fft. file f^
it Hii. Dase nunla asimiímo detestado áe la gverra eñ Italia, Alnumiai
Dinamarca, ínglaíerra, é Ttlanda. Sevilla, Joan Gómez 'Át¡ ¿las'. \Íi% i.*
doshoj.
ñelamm wrdaiera ieloqw tntedió en la mnqnitta de la villa de Baeté, y
mniicvmee tonque le entregó olEicmo. Sr. D. francisco de tíelo,,c<fit^ de
Amunar, , Gtalilhojabrt de ta Cámarft de S. M. C. a ^ s« consejo de E»U¡do, ¿u-
garteninte g Capüan general de tos Paites Baxoe de Flaniei, Borgotía„armada
de Aleacia, f «mioatufor twtT0orimatw dflSafTo lytperio de ^ínmviM., Ma-
drid, por Fcanoiico Mkroto 1612, lól. dos boj.
3vGoo(^lc
399
Cometteiiseá abriHa trinchare xomo' 300' pfjsos de k
vilia,-poct> n>a9;ó meaos, cod tres ataques; los Cualese^
detl la manólos uoosAlba otros oomumcándose. Los dichos'
espaooles' llefriD el ouénao derecho árrinÍBdoS'á un dique:
en medio van los vtilpnes, y el cuerno izqai^do ilalianoB:
Hace cada nación lo que puede: flor alcanzar é la otra ,: y
llegar ánt«g á desémfaocar^al foso; ina» eiemprenosdtros
vamosmas ardnzados.aunqu&nonoe saleen: balde ttoeetro
peligro. Aquella boche m e) diá aiguleate :no pvdíoios mai
qbc'uad que.bbataroD de un cañoaanÍL - - ! - ;::'ir
MÍércole3.23, eatróiá las ti^achéraBiáiDmdak-nbaelIjédt^:
efo'de D. Alonigo>de-Avila',^' ávanBói'aqaellíi Bócbe,-oias
de treiota pasos/'^ el bnemigo-hÍKO riña BaUfla!á:.uqedift noit'
che para ésAorbariel trabajo, j^qtie noae abriétoo la!v trie-
cheras; recbazósele y matáaels algunos, y ál'á:BosotroB,.y
hirió mÁñ de 90y «ntre ellas. un oabaltero de Burgos,, caí
pitan reformado,' que sa ftama D; -Juan- de: RÍaño> atravesánri
dóleel'bram'dMwbe' de parte :á parle; mas ét-se abraza
de uno de étios', y ambos cayeron en una ribera, donde
qiiedó el francas, por ir Inat hedido, -aÜf^adoi, y !este otro
fué nnmilbgro queealiese y sf {ludiese retinar. Otéronle ¿
otro tfia UUa Compa&fo detsaitend tercio,, qud era d6 Juaa
Adames (1) Vela, y también hirieron áolra capitán re&w:-
mado pofii^ués, que se llamaba. Falano RiOiaies. . £ste dia
se hícieroin prisioneros cinco' capitanes Irance&ea: que :ye-
aítfa de'Arrasá entrarse en'la villa; dCoo^e teniao swguar-
niíJíoo j compañía. ; :
. Heve» ii entró' D. Jorge Caslqlvf,* íj Itis .trinebiera9,-á
sacará D. Alfonso 'de Avila,'yavaQz4:UDibien aquella pa-
cho Diros veinte pases, y bioieron lcie.eafenúgos,otra salida,
y énoedíótéH como la pasada, rechazápdolés y matáadoJ«8
(1) AbI en el origmal.
3vGoO(^lc
algunos; de los naeatros mataron siete y hirieron algunos
quince. Por la mañanu salieron algunas tropas á escarama-
cear con otras nuestras, en que hubo algunos seis heridos,
y nos mataron un capitán de caballos de naciones. Tam-
bién de un cañonazo le llevaron al capitán Suarez una paa-
torrílla sin quebrarle el hueso.
Viemee 25, entró á mudar á D. Alonso D/ Antonio
Velandia, el cual ayancó oomo los denuts. E^o dia mataron
de nn cañonazo al conde de LaaouF(3Íc), boi^oSoa; era ca-
pitán de caballos, y dieron su compañía á O. Rodrigo de
Rojas, caballero del hábito de Al^utara.
Sábado 26 se apareció el- enemigo á las ocho de la
mañana, por la parte de Lens con ocho batallones de inran-
terfa y caballería, que en todo traeria como hasta 15,500
hombres, aunque la verdad dicen no serían mas de12,000.
Traia sus escuadrones muy laicos de frente, y de fondo
muy cortos, pues no venían mas que cinco por hilera; ve-
nían con determinación de atacarnos , pof hab^ tenido
aviso que nos estábamos acabando de fortificar, y* mas por
la parte donde venian, y que no teníamos artíllerfa. Todo
lo mas de esto era verdad; pero al mismo punto que el
enemigo se iba acercando llegaron ocho piezas nuestras, y
no hicimos mas de plantarlas y saludar con ellas, que d^
primer tiro se llevó -unos cinco caballos, y otra un calle-
jón bien ancho, con lo coal hicieron alto, y á eso de medio-
día volvieron grupa la vuelta de Cambe, y hicieron 'ptmta
á Avenas : dicen se ha metido el enemigo hacia Bapama
(Bapaume). Anda por aquella parte el barón de Beque (Becq)
con unos. 5,000 hombres, yel conde de Bucquoy con ta
caballería de las bandas (1), qiie serán otros 3,000 para
inquietarle, y no dejarle se- nos lleve de rondón alguna
plaza. Diceo que para esto ha sacado las guarniciones de
(I) Voluntarios borgonoDus que no servían mas que contra Francia.
D¡g,l,z.cbyG0Oglc
Arras y de ota-as ivillas, dejándolas <3otaii]eDte con aquello
que era sQficiente. Era el cabo dello Jácia y el conde de
Arcnr (1).
Sábacb 36, se eslavo D. Antonio de Velaadia en (as
trinchera^, que no le mndaron por estar el oaemigo tan
cerca y por la falta tan grande que podían hacer nnoa
5,000 hombres que había en los dos tercios, en el que ha-
bía de ir y en el que habia de venir, y ser fuerza en et (nte^
rio dejar descubierto aqnel puesto qne ocupaba el tercio
ád duqoe de Albnrquerque, que era el que se s^;uía.
Domingo por la mañana, al amaDe(%r, bizo el enemigo
wia salida al ataque de los italianos, á los cuales se le^
entraban' €91 sas trincheras si no salieran en su ayuda los es-
pañoles. Estos hicieron 'retirar y mataron á un capitán de
caballos, y 'á nn teniente coronel de los esgUfzaros y á otros
mochos franceses; mas no nos salió en balde á nosotros,
porque nos mataron á un capitán que se llamaba D. Basco
Gallego, y á un alférez que se llamaba Simón González, y
al capitán D. Antonio Matuyana, (stc) le hirieron muy mal
y á mas de 300 soldados. Sirviónos esta salida del enemigo
de qne nos acabásemos de fort¡6car, y para acabar mas
presto se nos trajesen villanos que nos ayudasehí ya está
todo aéabadó, y estamos bien fuertes.
Domingo 27 entró el duque á mudar á D. Antonio Va-
landia, que habia venido el dia antes de Bruselas, qne por
estar convaleciente se habia tardado, y no avanzó nada
aquella noche, porque se trabajó en ensanchar y acomodar
todos tos ramales de las trincheras (2).
(1) En nota: El conde de Arcv es hermano de) duqne de Bailón qne
está en Brosselu, y el Rey le da grandes gages como k la duqneaa de Re-
bioso (Chcvroso? Chetrense),
(S| Aquí hay ü mAtgen, aanqnesin la correspondiente llamada qae in-
dique el losar de ella, ana nota del tenor sígnienle :
«Esta noche se le pusieron dos balerías, qne hasta este dia no se ha-
ToMO íTi. 36
3vGoo(^lc
toe
Lunes >S8 entró im ttfoio, qde es del <ionde IViHaUn, i
mudar al ohiqae. Llevó drdeb de gana- qm cortadsra qne
el enemigo teoia en el dique, y de avanzar el raoial de trio-
cbera hafta elM, que habrá Una de S9 paMs, l> cual ee*
hizo gajoáodose al eoeoNgo otra mas . de la coal se meo-
daron despaes retirar al capitán La Sarta, porque no ae po-
día sustentar, » él enemigo cargase. Mas él sé estuvo p&-
leaudo con el enemigo casi \rei horas ó poco menos, de
pica á pioa, y espada á espada. HatárooooB odio y birié'
ronuoa á61, y ontreelkis á dos capitanes vivoeqte se fi»-
raabau D. BeroardioQ de Castro, y el otro Lasaría; y á
D.: Jerónimo Váidas, capitán .r^ix-madOi sobrino áéL lioeo-
dado D. Juan de Valdés, le dítraxt un pitazo en la cabeza,
mas fué poco; también hirieron á- otros mudiiosi aüéntxit
y aai^Dtos Firmados. Del Franoéshiibo también nniokis
beFKdos^l).
Martes 29 entró D. Alonso de Avila;, ganó otra cortar
dura en el mismo diqvie, y eigaió á los francesa hasta me'
torios en la estrada encubierta. Mataron y hirieron ubos
130, Días los mas Fueron heridos, que los muertos faeroo
bien pocos. No he sabido los particulares; pondrélos á la
margen en sabiéndolos.
Miércoles 30 entró O. José; Gastelvi y les ganó fU
bian pneslo, con que los soldados estaban desconsolados, y el Francés may
ktegrt, liaaiendo mil salidas oaiJa iií y mncbo mal eon piezas que tenia, ;
^de qife sa pasía[;qn n» ba «alido ni saldrá, porque mies desenoabalgí latp
la artillería. Hacíanos macho maj. Plantamos en «1 alaque de los espafiolu
diez, y OQce en el de los'valones. Mañana dicen ponen oties tantas; en el
deloa italianos ya se pusieron, y lloviónos toda la santa nei:be ; y por lo
bi«a qaa Id bizo el tercio nos libró D. FraucisDO de Helo 1,040 floretes,
que son i,009 rs,>r
[1) Hay al jm&rgen otra nota que dice asi : 'iLos franceses nos dibw
baya desde bhs cortadsna; como sabían no teniuniii artillecia, «os deciu
que la leniamos empeñada en el lombarda por el pan de musieion."
3vGoo(^lc
casa fuerte y otra .cortadura, y avanzó otros 20 pasos y de-
golló 30 franceses que estaban en ella. Hizo prísioDeros á
cinco y entre ellos á uo' alférez, y un soldado gallego. No
nos mataron mas que uno, y hiñeron á cinco.
Jueves, primerdia de Mayo, entró D. Antonio de Velan. .
dia, y les ganó otra cortadura, y avanzó otros SO pasqs, y
hizo prisioneros á seis franceses, y entre ^loa á un capitán
yá otro soldado andaluz; paréceme que estos dos espafioles
los colgaran. De nuestra parte hirieron á 15 y mataron al
alférez del capitán Basco, qae mono en la refriega pasada.
Ha muerto de esta compañía capitaD, alférez y sargento..
Viernes, segundo dia de Mayo, entró e) duqne de Al-
burquerque, cegó coa fbgina an foso que tiene ta villa
antes de la contraescarpa y abrió un ramal de trinchera
hacia la mano izqoíerda, que es por do van los valones,
porque á la derecha qne es por do iba nuestro ataque arri-r
■nado al dique , se ha encontrado con mocha agua y noa-
recaies (i). Hirieron á tres y mataron á uno.
Sábado 3 de Mayo, entró el conde de Yiltalha, el cna
hizo lo mismo, porqae c^ó otro foso ma->, y mas grande,
que tenia también antes de la contraescarpa, y abrió otro
ramal. Hubo ana de^racia que fué, que disparando ana ba-
tería al enemigo, se llevó de caite la cabeza de un soldado.
Lo mismo sucedió á los italianos. Lloviónos toda aquella no-
che, y el enemigo por esto hizo una salida, y fué la mayor
que ha hecho en todo el sitio. Fué á las cinco de la tarde,
cuando se querían mudar las guardas. Acometió con 250
hombres al ataque de los valones, los cuales estuvieron
firmes como unos Roldanes, y rechazaron al enemigo y le
mataron cinco, que se atrevieron á avanzarse dentro de sus
trincheras, y hirieron á muchos, quedando algunos en la
(1) Como se dijent «oíaii^M ¿ terreooB panUnósos^'
3vGoo(^lc
campaña; de los valones bubo dos muertos y tres heridos.
Luego se fueroa cargando á la parte de los italiaaos, que
era al cuerno izquierdo hacia la. parle de Ierre (1 ). Hicie-
ron alto, porque vieron que venia la caballería, que tardó,
que á veoir con mas brevedad se les pudiera cortar. Duró esta
escaramuza poce mas de media bora. Nuestra artillería
jugó muy bien, y se llevó algunos de calle. En el (ateriii,
desde la muralla y estacada dieron bravas cargas á todas
las trincheraa, y Bardello {%) coronó lo uno y lo otro de la
mejor gente y mas lucida^que tenia, ylo. misino fueron los
que bitieron la salida. Además por las trincheras -todas ae
\eá hizo aaiijáo Con lo mismo, y de mas á mas con ,1a arti-
llería y algunas balas que se les tiró. Hiriéronnos á un ca-
pitán de: caballos de naciones que se llama Guater (3).
' . Domingo & de Mayo, entró D. Alonso de Avila; hízole
también mal .tiempo, porque llovió como, el día pasado.
Acabóse de 06^r bien los iósos con faginas, y -ensanebar
mas los ramalea de trincheras. Hiriéronle á cuatrp, y uno
mataron. Este dia murió de un balazo un capi.tan de ca-
ballos que se llama fulano de Tateta [stc). ,
Lunes 5 de Majo, entró D. Jorge de Castelví y ecbó
' unos pontones á tos fosos que se babian cegado Josdosdias
anted, sobre lo cual hubo algunas escaramuzas, ep. las cua-
les hirieron á ^ete y al entrar la guardia le mataron dos
soldados;
Martes 6 entró D- Antpnio Velandia. Este día llegó el
conde Buquey (4) con diez compañías de caballos de los
(1) Aelen el original, aunqae can letra laiiiúscula.
(2) En oira pane Pardello. Debe ser corrapcion de Bonrdon, como
parece se llamaba el gobernador francés de la villa.
(3) Gualter, Walter.
(i) Decía Daqney, pero se ha corregido conforme esti, medíanle iqaeeo
una nota del mArgen se lee: El conde Boquie es general de cslacaballt'
ria y gobernador del país de Naseo (Benao). Eicnsado parece afiadír que
este Buque; á Boquie no es otro que el conde Bucquoy.
3vGoo^^lc
se llaman de las bandas. Traerá 8,000 hombres, y e)
harón de Beque (Becq) está aquí cerca con 4,000 hombres^
que ha juntado de los que derrotaran á Lamboy á la en-
. trada deste invierno pdsádo, y otros 6,000 mas que ha jun-
tado y levantado: D. Carlos de Padilla con su regimieutoy
alguna infantería anda á la vista del enemigo, .para en
viendo quiere dar sobre algiraa ptai^ meterse dentro oou
9ii gent«. También está en Duay el barón de Jiiquefort {!),
sargento general de batella del Emperador. Tendrá cerca
dé'ttno3.3,000hombre5; y cada día se le vanallegandomas
alemanes , que estos solo son del Emperador.
■ D. Antonio de Velandia ganó al enemigo aquesta noche
la estrada encubierta, y juntamente entraron en ella los v»^
ibnés y italianos, sobre lo que hubo una escaramuza, muy
féñida'qné duró' casi doa horas. Habia orden que dé tbdds
los tres ataques (2) se acometiese á ganalia en disparando
una bomba y 22 piezas, yque primero para divertir al ene-
migo, i 50 mosqueteros del tercio del conde de Villalva (de
uuos 500 que estaban de reten) y dos compañías de Caba-
Hoe, en oyendo la seña, que fué á media noche, se pusie-
sen á tiro de mo»]uete bacía la puerta de tierra, donde él
enemigo tiene una media luna muy fuerte y sus ntayor^e
rortiñcaciones, por temerse siempre, de aquella parte, yque
tocasen üu ármá muy viva sñi tratar cb avanzar; que ai
para ello tienen (írdCin se )a llevan sin falta, porque la halJaí-
ron casi sin gente'. Al fin ello se tocó alarma, y con muéba
vocería y ruido de cajas y Claritfesicon lo que el enemigo
juzgó tífué de i'eras le iban á atacar por aquélla parte, adOBde
acudió con la mas gente que pudo, y en el ínterin los ter-
cios de españoles y valones y italianos cerraron con ellos
{1) Henquefort 6 Eachefort seguo el parle que mas adelanté se citara
de b. Fraacigco de Helo.
[i] La copia dice «Ires hasta que.-
3vGoo(^lc
y les ganaron' la estrada eDcufaierta coa facilidad, porque la
desampararon presto, por apretarles mucho los anestros, y
hiciéronlos encerrar en la villa. Murieron en esta eBoara-
muza unos SO'italianos, y heridos hubo de ellos 60, de loa
españoles cinco muertos y unos 25 heridos, y entre eUoe
dos alféreces lerormados.de la compañía do D. Cristóbal
Conté y Fieso (1), y otro sargento del capitán D^ JuimPor-
cel, y otro del capitán D. Antonio de León. No hubo mas
particulares; de los valones también hubo bus heridos, ma£
á toe franceses oo les salió de balde la fiesta, porque per-
dieron machísimos, y les ciñeren algunas granadas y tres
barriles de pólvora que los sacaron de ana mina que iban
haciendo por otra parte.
El miércoles 7 por la mañana, de una granada que liró
desde ia muralla el enemigo, hirieron en un muslo al oonde
de Gravendom.
Miércoles en la tarde entró el duque de Alburquerque,
no hizo mas que irse cubriendo muy bien y arrímándoseá
la estacada con ramaÍMdecnnegea(nc)qae seiba abriendo
á la parte de los valones, por huir de unos marayos(8] y
damos la mano con ellos. Mataron al capitán Juan Belarte,
que lo era de los artilleros de Dunquerque y. muy valiente.
que se hizo en él una gran pérdida. Iba á entrar en noa
barca con unos minadores, que habian de pasar al foso
para minar la muralla, y así como entró en ella, á él y áiu
soldado los atravesaron y los dejaron allí muertos, con lo
cual los demás se retiraron, y no se atrevieron á pasar
adddnte. No hubo otras de^raciaa, aunque hubo alguooB
heridos.
[1] Asi dice claro en la copia que es ya 4e otra mano; qoiiádebíAdear
CddU y Fiesco.
(2) Asi en la copia: está sin duda por naraga ó mareoaga, qae vale lanío
como pantanos ó lagaña*»
3vGoo(^lc
M7
Jueyes 8 entró el coade de Villalba, y acabó de albrir
la trincheraqueclduque.d^ó«o[Beaz&da'y-6eav«atóáuM¡
batería y detras de eHa sb abrió otra trinchera para ase-
gurar á la del enemigo , y el viernes por la mañana A
corló, un puente que el eeemigo tenia eit et foso para pa-
sdr á la estriada encubierta. No se ce^ el foso, por do ha-
ber hartas ¿tgúas. Aquella aoehe, al medio de ella, cua-
tro soldados deU cojupaufade D. Juan Barboa j de 1b'
del oapiiao, ( f ) pasbroo á nadó el foso y lútuarou ál pié de
la: muralla db modo que se pudiesen cubrir en el hoyo otros
cuatro minadores trabajando; y luego se volvieron. A la
ida y venida ka tiraron muchos mosqu^n», granabas y
piedras, m^ ánioguno biríerod, y D. Andrés Caht^mo'
en aoDibre así. Sr. D. Francisco de Meló los him Á todos
aargeDt«6. Lue^ quiaerou pssar los tres lüinadoi^; pero
aaí Doaioel primeco de ellos puso los pLés en la barca, le
pasaron por la barriga y le salió la bala por las nalgas,
coo lo <fual te volvieron loe demás y. no .^ict^on nada.
Acabóse esta tarde de desembocar al foso por tres par-
tes de nuestro ataque , y llevároose mas de cÍDOwenta tor^
neles' de tierra para eegado. Los demás aUqoes deaea^bo-
caroc el mismo dia. >
' ' Ayer jueves UqgÓ el 1^ Veque.(Becq} jsolaJBQBDte,cou
su peroooaiy Carlos Guaseo, genial de k artillería dala
AISBCia. '•■:-.■
.Llevóle D. Frmcieco de Helo á que viese los ata-
ques, y nb quiso entrar d«itro porque dijo lo veiau
muy* bien .deade afuera , y que el bagre que los habia di-
señado lanía la ciilpa de tantos hombres Qomo había»
muerto y herido á Sw U., y que el que los oomenzó que los
aoabaae.
(1) Btf w Uaoco «o ta «vú.
3vGoO(^lc
i08
' A otro día se volvió á sa oEurriel , que será l^a y
media de aqaf poco mas ó menos.
Viernes 9 entró D. AloiBo de Avila y cegó el toso.
Matáronle á an alférez reformado.
El 1 0 entró D. Jorge Castelvi, y este dia hubo nueva qae
el enemigo estabaeo Corbecur (¿Gorbecoart?), dos leguas de
Ganvia (¿Gambe?); acabó de cegar el foso y atojó gente en
la- cortina y cabalWo del enemigo, y asimismo acabó el do-
mingo «guieate las minas. Este dia se alojaron á la misma
muralla y en otro caballero los italianos y valones; por la
mañana á las ocho les envió D.' Francisco de Meló un trom-
peta-para queso rindiesen y no aguardasen asalto, porque
los soldados estaban deseotos de ello, y sería imposible de-
tenerlos si una vez comenzaban á subir y á avanzarse den-
tro, y que los degollarían á todos, que su socorro no había
nuevas de que viniese. Ellos respondieron, que tenían ni^
vas que estaría aquí para 1 5 de este, y que si para entoa-
sesno hubiese venido que tratarían de acuerdos. A lo que
se 1^ respondió con que si jurasen que era cierto espera-
ban socorro y que estos atacarían nuestras fortiñcaciones
seles daría on mes de término. De una á una y medía hicie-
ron llamada tres veces con un tambor. De nuestra parte do
se entendió lo era, aunque looian, y dei^ues (A gobernador
envió un trompea á D^ Francisco de Meló á decirle en-
viase dos capitanes para tratar' cosas tocantes á las coro-
nas del Rey de España y Francia , y que se. hiciesen tre-
guas. Al fin se hicieron los conciertos aquella tarde, y
primero bajó un fraile capuchino á ver y 'reéonocér las
tres minas que teníamos hechas al caballero, en las' cua-
les habia S3 barriles de pólvora en cada una. Al iiacer
estas DOS mataron y hirieron alguna gente; de los cañó-
les fueron cinco , y doce heridos.
Lunes 1 5 entró el duque de Alburquerque en tas trin-
cheras, y el enemigo entregó una puerta de la villa. Aun
3v.Goo(^lc
soldado (le mi compañía, estando trabajaDdo en las minas
y cobríéndonos con faginas por un lado del foso, nuestra
artillerfa le llevó la cabeza.
Martes 17 salieron de la villa, á las doce de la ma-
ñana-SiSOOfranceses, muy lucida gente, por ser de la me-r
jor y mas vieja de Francia. Los terfitos que se hallaran den*
tro fueron el de Marina (1 ), y el tercio del de Guisa (Gui-
che) y las guardas del rey de Francia. Diérónlesque ^lie-
seii cOd armas y bbgaje (y para él les dieron 150 cairos),
banderas drapl^adas, y al soa de dos cajas, y dos piezas
de artSleKa y cargas para ellas ,' para tirar seis tiros en el
oimiDO. Envfanlos á Cichén (jio). Son mas de 600 losmueiv
tos y herido? que han tenido, habiéndose defendido bieo
mal, que si- lo hubieran hecho como soldados, con las
cortaduras que tenían hechas y' mala disposición del ata-
qne de los españoles bastaba para^ derrengar la mitad de
]a>annada. De AtemaDÍa se espera un gran socorro, por-
qae vienen ^{000 infantes- y' otros, tantoa caballos, y el
pr^cipíe de Omnge se ha retirfido á Bnedá,. porque se que-
ría alzar con los estados de Holabda ; pero ha sido desoo^
bieriic^, 's^un dice». Hasta hoy no se ha comenaado la
gHerrá coa elloeestQ campaña, yaunse.diceqiM. tenemos
heobo^trc^BS con elkw por seis meses, que si asf fuese no
serta' míiloJ i
' ' Ayer lunes 14 marchó el Végaet (Becq) hacia Cam-
ht&y, que' ds por donde" anda el enemigo, y nosotros \<t
haremos en deíAiaciendo las ttiocheras, yej cordón; el
gobernador se llamaba Mr. Cardona (2).
(1)- Atáea U eopia, qoiU debió decir •'H&rigoan.»
. {%) Aquí debe haber error ea la capia, puea m nombra, segoo fiafoi,
( Amii^oaí, parte VI, pig. 3S1) ef» Bourdon: qmii el mismo i qaim en
Aln parte (pig. iAI) «AUama, Sardello4 Pabilo. D«Jki4 fio embargo
haber otro jefe saperior en laBassée, pnei en las capilulaoioQW impTOBas
3vGoO(^lc
410
Despaee dé habernos rendido Id' [daHedeJa 'Villa (de
Baeseé) á los 1 1 de Máyoi babíeocto el Sr. D. FráDtíeco
despedido algunas tropas de eaballerfd é iitfadterJa'eDO
las personas del ocmde de Foiltaba, maestRe^ de .Campo
general, y la del Sr. D. Atidrés Cantetmo < gfinerál de. la
artiDerffi, para irse á juatar la vuelta de Holanda , para
hacer cara con la demás gente que aDa va :á' tos intentos
de aquel enemigo, y después de habernos entreteaido m-
reparar dicha plaza hasta el 23 de dicho mes, es este dia
salió el Sr. D. Frandsco con su armada á jnntftrse can d
trozo de gente con qne el barón de Yegne (Beoq) nos
aguardaba á tres horas de allí, bácieiulo nuestra aiare^
la vudta de Arras, poraviso que el conde de Fuensalda-
ña habia enviado de Cambray de qne el coada de Guisa
(Goiche) se hallaba con "7,000 infaoles y a,000 caballos, la
DlejOr gente que habi4 en sus ejércitos, y que sí btea el
conde Arcurt (Harcourt) se haUabe coo otro' grueso de'
óh'a tanta gtote, era muy: adentro de su país, tenieado
por frente á Bdia (Hesdin); y después de, haber beet^ dos
dias niaroha con gran trabajo p<}r llovemos en todos elkís
(y el uno fué tan recia el agua que no se. ha visto .tal en
Flandes), d tercer dia de la ra«rcb«i que era lunes 96 de
Mayo, habiendo wviado algunas tropas de «abaHerfa á
reconocer, volvieron á avisar que dicho conde ;de. CrUJsa
(Guiohe) se'ballaba en el. mifemo puestoi ! muy.. fortificado
por el costado derecho y por el izquierdo con un bosqu»-'
cillDf V otro por la frente, y: que púr retagniardiu l^bJe to-
en Madrid por Francisco Uaroto 1648, fól-, se expresa claramente qae el
gobernador de aqaelU faenn se llanMbk Baycne. -has ooBdícioaw qoeet
Sr.D. Prani»8co 4t Helo cmicediúi Hr. de BsTons. gobernad v' de esta
plaia. b1 salir de a\k, fneroii lu signientee, e;e.> 'Que el dlelio goberna-
dor Hr. de Bayone dqe en relieiiM dos «apiUMs y otros oQciatea huU
v^er á enviar los carros y eonvo).»
3vGoO(^lc
' mado la ribera del Escalda (1 ) y ocupado ana casa faerle
al costado izquierdo, que est^ en ud casar dicho Oocur (2).
De esta suerte nos aguardaba el enemigo, cuando á
ooaa de las xmeve de la mañana o(mos tres cañonazos
que después supüQos haber tirado el enemigo para reco-
ger sU gente dentro de sus fortificaciones, por haber des-
cubierto nuestras tropas. Con este aviso nos fuinios mar-
chando, aceroándonos á él con muy buena orden, y antes
de^Ueg&r á la vista con hora y media, habiéndose envia-
do i reconocer atgnnas personas, particulares del ejército,
vinieron á avisar que el enemigo se retiraba la vuelta de
Jatelété (Catelet) qoe estaba poco mas de una legua,
cosa que sintieron noeslros cabos por los muchos deseos
qnetenian de pr()bar la fortuna de aquel dia. Viendo esto
d conde de Villalba, que en este tiempo se hallaba junto
á la persona del Sr. D. Francisco, sin pedir licencia, te-
miendo no ae la diesen, se fué soto á reconocer las fortiú-
caciones del enemigo al calor de algonas tropas croatas
que andaban ya escaramuzando, y volvió asegurando que
no solo no se retiraban sino que puestos en batallones nos
agoardabao, como se vio. Apresuramos el paso y dos ha-
.(l).'lAC<ipú'diMi*«MiDWFda>;pero(tetiiá.dflc^&jiu!((b 6 Eualda, ui
.latín Sttiáa, m flamenc» Schtiág, en francés ¿intuí, rio qne bafía pro-
TÍDcias de Francik, Bílgica 7 Holanda, y piua fot Le Catelet, cerca del
mal M dl6 eaU balRlh. En et parle original de eata &ecÍon étét por don
f ruiciiao áe Helo, y que ae inipr.titii6 en ciIb corta por Di^o Diai it la
.Carera, con el tttidúde Copia d» carta ie D. FroHciico ü fíelo, cmde it
Arañar, tte. en jae da nimia á S. M.át la imigne vietoria qw IHos, «veilro
Selior, te ha siftíio ¿ar álK real ejéreilo en la frontera de f raneta, jmto á
Jl^Uifti fetife Jftya «b ciH Mo^ IftiS. leanuKtiIUiolTiite el. enenigci
'áecf>enmosfocttfii»do cerca &U<diadla|de HoDoecoari] con unlwi-
qns al oostado derecbo, trincberas por lodos lados, an pnente sobre la Es-
qoelclá para sa retirada, 3,000 calñllos, 7,000 inrantes 7 10 piezas deer-
tilleri» dentro de saa lineas. •
(S) ' Léase floncoat 6 Honneconrt.
3vGoo(^lc
llamos á cosa de las tres de la tarde á vista del enemigo '
ea éalA forma : D. Alonso de Avila ál cuerno detwiho,
que tocó la vanguardia aqáel dia á sa tercio. Luego le se-
guía el duque de Alburquerque y el Sr. D. Joi^ Cflstelví
con los de Cerdeña. Luego D. Antonio Velandia , y al
cuerno izquierdo d& estos cinco tercios (fe españoles el
conde de Villalba con el Suyo. Luego seguían de italianos
el de D. Alonso Estrosi (Stroezi) y él de Juan de Léponti
(Liponti), y á estos los valones, el del prlüCipe de Leiíi
(Ligue) y el del conde de Grabendo {GrraTendoni)j y el
de Mr. dé la GraSa (I), y al cuerno izquierdo de 'todos el
de los irlandeses de D. Eugenio de Neli. {O'néíl], dejando
de socorro algunos raimientos de alemanes dé las:tr(^9
del barón de Vequé (Becq). El marqués de' .Velad», ■ gene-
ral de la caballería, iba al cuerno derecho con' ta 'mayor
, parte de la caballería , y al izquierdo algunos regimientos
de ella, que por ser de gente bisoña nos piidieroii des-
pués hacer mucho daño con la tibieza que tuvieron en su
embestida ; y habiéndonos acercado en la forma dicha y
reconocido el barón dé Veque (^ecq) todo lo necesario,
habiendo empeñado para ello su persona y puéstola : muy
al peligro, y habiendo la artillería de una y otra parte
comenzado á jugar, y viendo lo que importaba mover al
enemigo del lado izquierdo para conseguir él quitarle to-
dos los demás puntos, mandó á D.' Antoíiio Velandia
echar. ISO tiradores para trabar la escaramuza,, lo que. ^
hizo luego Con los capitanes D. Antonio Mexia y D. Ro^
mualdo de Acuña, y que el conde de Yillalba echase pk)r'sá
parle otros tantos, quesalieron con los capitanes D. Juan
Barbón, que aquel dia le tocó la vaaguardiai y el capitán
Juan de Flores; y habiendo los de D. Antonio de Velandia
trabado la escaramuza dicha, el capitán D. Juan Barbón
(1) ProbablemeDle «La GrangcoEo el despacha, yacido de D. Frao-
ciaco de Helo, se'le llama Ht. de la Granche. Mandaba los valones.
3vGoi>^ílc
il3
cemS con SQ geste oon ^el eaemigo, echáodole coMecur-
t«v«medie'Ia^Dte de tres puestos que tenia deJatite dA
bosque, 7 junto con eso se metid dentro de^,huyeD(k>d
eneqiigo y dejando las armas.
A este tiempo había nuestra caballería de las bandaa
empezado la escaramuza con poco proTecfao nuestro, y
viendo eato el conde de Viltalba , y to que importaba eí
ganar el dicho bosque, cerró, siguiéndole' su tetcio,^ ,por uH
costado de él, rechazando algunas tropas de cab&Ilerfa
eoemiga qoe.vinieron á embe^irle, y aumeolando con el
sayo ^ valor de SD gejnte.de quién todos confiesan ser
los .principales á quien se debe la victoría. Habiéndole
despees segiüdo los terciósdé italianos y valoaes, y el de
iriande^, )a caballería nuestra rechazada %e metid con
loé italianos (1) y fué causa de que pudiese la del enemigo
hacerles macho daño, d^olliándole sietfe capitanea y otra
geflite particular. También vi^>do lo- bien que el conde da
VillaUaa se tenia , embistió por eat^ parte^ el duque de Al-
bUrquerque y demás españoles , con tanto valor todos que
rompieron cuanto se tes puao d^ante. ' .
A este tiempo el capitán D. Joan Barbón con alguna
mosquetería que llevaba babia pasado por el bosque y
cerrado con algunos ¿nemigos que guardaban dos piezas
de artillería, metiéndolos en fuga y apoderándose de ellas;
y habiendo el conde de Villalba echado al enemigo de to-
do cuanto tenia y desalojádolo de su bosque, salió;. de él
con su tercio para hacer cara ^ una tropa de caballería
qué bajaba cortando el puesto donde se hallaba D. Juan
Barbón, y otras muchas. Embistió el enepiigo, pero dando
en las picas de su tercio fué rechazado su ataque sin asis-
tencia de caballería. En este tiempo la infantería enemi-
ga empezó á huir, muy al contrario de su caballería que
(1) Dd tercio de D. Juan lipontí.
3vGoO(^lc
***
peleaba aun oon. valor. Siempre fué bien importante una
embestida que á esta sazón hizo D. Qárlos de Padilla por
el cuamo ízquimlo coa parte de su r^mieoto de cabti-
llerfa , pues hasta eotoaces por aqael puesto bien poca
resiM«Qcia se le había hecho con la ndeelra al oiemigo,
mas por el costado derecho el marqués de Velada babia
hecho milagros con la suya ; y líliimamente á wOl hora,
qne mr'Mn las cinco de Ea tarde, se conoció la victoria y
cantada coatra el enemigo, empezó esteá hacer su retiraib
haciendo siempre cara su caballería, Pero la prudencia de
nuestros generales había puesto al teniente de maestre
de Campo general D. Baltasar Mercader con i ,000 moft-
qoeteros españoles en silio bien d prbpósito para oortairle,
como lo hizo. Luego cargó toda noestra caballería, de forma
qne acabaron de sacar de todo punto al eneíAígo, habiendo
degollado mas de i,060 hombres y otros tantos piisioner-
ros, no escapándose otro qne elconde de Giiísa (Guícbe),
sn general, Coo una tropa de caballería, habí^ulde tenido
primero prisionero. También dejtaran 15 piezas, y de
los mas ricos despojos que basta hoy se han vi^o, c<m lo
que estáa locos todos nneslros soldados, habiendo asistido
á esto el Sr. D. Francisco de Meló y el boron de Veqne
(Becq) en los mayores riesgos. Pen!ieroa asimismo todas
sna banderas y estandartes. Una cogió con su dueño, á
quien hizo prisionero, jfosó García, alférez que íaá de Don
Antonio de León.
No serian dos horas cabales las qne duró esta didmea
batalla , que lo fué mucho por haber embestido á un ejér-
cito fortificado y muy fuerte, y mas no hallándose sobre
plaza nuestra, que lodo esto es para que mejor conozca el
mando el valor de ios españoles. A otro dia nos retiramos
á' ana legua antes de Cambray , adonde estamos hasta hoy
último de mes con esperanzas de mayores efectos. A los
capitanes de caballos les ha Valido el desojo de esta rota
3vGoo^^lc
á ma3tle4&,00d,' yé soldados pobres á mas de 1,000 y
á 9.000 dobloBCB, yáesteteoor á muchos, y á otros á
lúida. Las prisioaeros soin tos mas stores may grandes,
otM'onelea, maestree de Campo, capitanes de caballos y de
infaatería y otros muchos unciales que, por do teoer los
nombres mas que el Sr. D. Francisco de Meló, no van de-
clarados aquí. Iríín áotro correo, si Dios quiere.
Los muertos nuestros fueron 3,000 hombres y los he-
ridos 400. El conde de Guisa (Guiche), que era elgene-
ral, escapó con 300 caballos; en todo nosotros teníamos
4i,000 infantes y 5,0fta<»balUM.
, Satúúcar y Junio 21 rfe 1642.
(Ug.* tueUo, Dúm. 1, fó\. 8SS.]
Lo qué por aiiá hay de nuevo es la venida del duque
de Medina Sidonia, tan de repente que ni aun un crjado
envió á. dar et aviso. Su Exceleocia ll^ó aquí el jueves
en la Dochet.á las dos de la madrugada, muy oansadodel
cafHino, á la posta. Salió luego por la mañana, el viernes
bien temprano, para oír el sermón , y al salir del Palacio
le estaba aguardando un innumerable número de perso-
nas pora besarle la mana Era de ver el agasajo y amor
coa que los recjibia y abrazaba. Llegó ^ la iglesia, asistió
hasta tas doce en tos oficios divinos, y luego á la tarde,
desde las dos hasta las cinco , asistió coo gran devoción
derodillaá delante del Santísimo. Fué luego á Palacio, y
ya le tenia la ciudad prevenido un enb'^nimiento para
festejarlo lo mas presto que piídiese. Lidiaron cinco toros
y á la noche sacaron uno ens(^uetado. Préviénense otras
mayores.
3vGoo(^lc
Ed cuanto á su quedada lüU iuerunt, atU Aégañt.
Vínose sin licencia; la caoba gié que redimió en el Ca-
mino ana caria sin fírma ea que. le deciao: «Y. E. donde
va mire que va á monr, » con qoé sé vÍD0:°=Crist<3MÜ de
Meneos.
(ton. 90, rái t04.) ; .
Estos dias be estado fuetea de Zaragoza, ' y por 6so' ni
he escñto agradeciendo á V. R. la caridad, las nuevas y
noticias que dos ha enviado , que bien han sido menester
para consuela de tantos trabajos como aquí tenemos, si
puede ser consuelo un buen suceso ausente (1) y tan lejos
para tantos males presentes.
Ya V. R. sabrá cómo se rindió el castillo de Monzón,
qoe era inexpugnable, y la llave de este reino; queda
ahora la puerta franca al enemigo;' dentro hajiia 150
quintales de pólvora,: 1, 000 ,dR cuerda, ocho piezaside ar^
tillerfa, muchas bombas que el enemigo do. tenia ningima,
100 cahices de harina, muc^o bizcocho,' carnes saladas,
1 ,000 cahices de legumbres. Fué por falta de agua , que
perecieron muchos de sed. No había ya sino parados días
cuando el enemigo hizo llamada ofrecienido muc^. Pú-
sose á consejo; pareció que era mejor rendirlo j llamando
él, que 00 dentro de dosdias' rendirse á discreción.;. He-
chos ya los tratos llovió aquella misma tarde, que era do-
mingo 14, y se recitó agua para tres dias; pert) domó
estaban ya hechos los conciertos él Gonsesjo de Guerra,
aunque hubo diversos pareceres, resolvió sé éntr^ase.
(1) Alude sin dnda á los de Flaúdes de qae acaba de hacebe re-
D.,i,z..b,GoO(^lc
447
Hizo tamtáea el enemigo ana graa (nioa; pero esto do
faera bastante para contrastar el áaimo de sus defenso-
res; antes cuando se dijo queria pegarle fuego se confesa-
ron y pusieron á punto para defender la brecha , y ei go-
beraador, D. Martia de Azlor el primero coa su pica. A
este le culpan y bay varios dichos, unos en bien de él,
otros calcándole. Lo cierto es, que es muy alentado y
experimentado , y también lo es que habia dentro tanta
geate inútil, cerca de mil mujeres y niños que daban
gran pena cob la sed qae padecían. Habia en el castillo
mas de 3,000 personas, y ese pobre caballero de com-
pasión no las quiso echar: rigor que pudo ejercer á los
principios, pero do fué ya posible después, pasando gran-
des trabajos aun los mas dídos y mas hechos á su regalo,
al paso que todos han peleado bieo, pues la primera
surtida que hicieron desalojaron ql enemigo de San
Juan, una de las fortificaciones. Aquí estaba La Mota,
y huyendo rodó y dicen se descoyuntó un brazo ó que-
bró las costillas, de que está sangrado cuatro veces y al-
gunos valones que se han pasado A nuestra parte, dicen
es muerto. Su cuerpo tiene mucha caballería, aunque
dicen qne ha partido un mariscal con parte de ella por
aqní por Francia, por la Valí de Aran á lo de Rosellon
y de allí han ido otros á lo de Picardía.
Ha lomado ya el «lemigo hasta 200 lagares, y casi
todos los ha quemado y saqueado; todo lo tala; tres igle-
sias colegiales ha derruido y mudtos conventos: el daño
se aprecia en mas de un millón; toda la ropa la han acar-
reado á Lérida. Háme dicho on canónigo <te allí de Mon-
zón, que salía con las monjas del castillo y traía la aba-
desa del brazo, que li^ó un mariscal de parte de La Mota,
y le di)o á la abadesa se quedase en su convento ; qne lo
reedificarian y harían 'bnen pasaje, &c. Esto con grande
instancia, y que viendo no .quería le dijo al canónigo cfw
Tomo iti. 87
3vGoo(^lc
ptíiUs: él responeHó Ceu^agaatam; y dando an» risada ti
mariscal, aaadió statim ibi ibimut, y su iatento y su lett-
geáje eB este, si Dios no nos «yuda. Convidó La Mota á
todos los de Monzón con sus casasy raices, &c.; pe)^ á
eondioionde qvehalúan de hacer hbmeDaje al piadosf^-
mo (1). 'EHo9«n oyendo ert(> damaron que no, que mas
querian tiJorir pidiendo .limosna, vasallos de so R^ y sei-
ñor, y con esto se han venido. Todos iban pidiendo H-
mosna : pejFsonas ayer may ricas de á mas de á 1 ,000 y
áS,i0O9 ducados de renta. El Reino trata de ampar«'lo6
á todos, y las catedrales -han oicogido los biérígos' y ks
sustentan. Todo es venir >gente huyendo á . Zarbgoza, qoe
se va Iteaaado. Hoy vino tía con^i^nto de «loojas beroar-
das descaleas; ayer entró otro de franoisoas: es. cosa las-
timosa.
El Condestable y marqués de Tabora , el día qóe se
entregó el castillo, fueron á Fraga «en» hasta 1,600 caba-
llos y alguna infantería , y dieron una vista al eJiemjgo, y
viénd(rie tan'Stíperíor de caballería , y ^e -era ponerse en
evidente riesgo, se retiraron. Aqsí no hay «pttiafi'ea el
reipo, aunque ya van viniendo: la artíltería parte hoy de
TudelB paM MÁ, 33 piezas, qoe aquf nb hay una ni-en todo
el ^ino, siÁo'bien pocas eli Fre^a; Lagentédednarquósde
Leganés dicen cada dia viene, pero onbca llega; son S^09
caballos y 3;000 itifantea, soldadoH Viejos. Gl eoeQu^io ha
enviado un trompeta á Bárbastre, dioievdoque pongan en
cobro las iglesias, poFqoe^pasadoSaniEadn'eslará'allf; otros
dioen se encamina'á sitiar á Fraga. Tddoies fortriecerta y
llevar víveres; hasta los tablones páranlos rastrük» los lle-
varon solos cuatro dias há , adonde éí enemigo euvió na
tambor diciendo se rindiesen. Una pieza grande qoe haHó
en Monzón de las de Foentorrabía la ha retirado i Lérida.
(1) Aquí babri tía dudado entenderse -el cristianismo.*
3vGoo^^lc
Lai duquesa) de CanJona oon au^,do9;biJ9s>Jp^,,yj¡p6o,t,«
yB.;Paaeuat, Degá á ettacimM.rde/QpíiSflSL,. anteare
«yoridotniago^ poc m haJUirae allí «egura, ^^í quq todo e?
ponerse en cobro, y retiraras, euleotro^ dQ, ^l^peña;, y gl
eoémlgO'caiuiaar;. Ha quitado el Qomltra. 4 Hootoq y le
llaiBa ViHaÜranca de la Mota, porque, te .lia wstado tan
poco, y vieoéaquf eotre ellos un pab|?,:que le' llaman el
Tizcondede Hoselioo, y áBspi^WQ han dado á Canet.
ElBto «8, mi padrea lo que bay, y el nombrado Modtpq,
emporio de lafiíoórtds de Aragón, Valgnpia y CalaJuña,
oficina de tantas leyesy paces, en ip9ij^ cM .eawtjgo.
[ Quién ae lo dijera al rey D- Jaime de Aragón, á al rey
oatólioo D. Fernando! Zaragoza y Junio 2i de 1 6i2.— Pa-
dre Bidtaaar Graoian, de la C^mpañfa. ;
YaUadotíd y Jumo 25 de 46i2.
(Tom. se, fú<. tSS.)
' .. pax ^rieli', éca. En carta de Sñ de },nn)o escribeQ de
Madrid que habia aviao de Cuenca, como.aftMv)* «e(e,dw
el Rey para Holioa. Dioeo i|«e por la difi^ultAd de \m ca-
nino^para los-opcfaes Tolrerá á&aadal^jaqft.
Moneon ea oierto que ae ha entr^ado. Las condición
de esta iMftrega no ae lian diobo: solo ae'sabe. que lea
obligó á loS ceróados la falta de agua. Tarntaeo ha corrJdn
^e B^bastro fioiTÍd.la misma fortuna; pero báae averi-
guado set* falso.
El no haber socoirido á Monzón dicen que fué, por-
que luego que el enemigo se apoderó del lugar y saqueó
los pueblos circunvecinos, levantaron los nuestros 'los
puentes de loa rios, porque la tala de los franceses' no lle-
gase á lo interior de Aragón , por ser todas las poblacio-
3vGoo(^lc
430
Des abiertas. Acudieron 6,000 hombres, todos aragoneses, á
quienes' embarazó lo mismo que los defendía; pero la reao-
luciOQ de aliar los puentes se tiene (aun después de la pér-
dida de Honzon) por acertada.
De Cnenca escriben también que murió d de Pobar,
TÍO dicen dónde. Cada día se cnentan maravillas del mar-
que [^)de Aguilar. Ahora nuevamente se dice que junto á
Valles, que cae bácia Lérida, tenia el enemigo en uaa em-
boscada 500 caballos (en carta del marquesa un pariente
suyo se dice eran 800); descubriólos nuestra gente, por
haber cogido soldados suyos que dados tormentos confe-
saron de plano, dónde tenia él enemigo sus tropas; dio el
marqués en ellos de repente, cogió vivos 400 caballos, se-
gún una versión, y según otra del mismo marqués 600 y
muchos prisioneros y dineros, habiendo de nuestra parte
muerto solos dos soldados.
A las tres de la mañana el día de San Juan dieron de
puñaladas á un hijo del oidor Solorzano , en la calle del
Prado.
Dícese que dan el arzobispado de Toledo al de Saboya,
con que haya de acudir á los hijos del príncipe Tomás
'■don 50,000 dacados.
Dícese-que á Meló le hacen grande y á lin hijo suyo, y
aun que le dan el ducado de Bet^anza para cuando Dios
quiera. Esto es lo que por acá hay de nuevo ; vea V. R.
si me manda alguna otra cosa de su servicio, áqui^ nues-
tro Señor guarde como deseo. Valladolíd y Junio 25 de
46i3.=-MartiD Monta^o.—Al P. Alonso deAmaya, Prior
del colegio de Soria.
(1) En otras partes te le titula conite, como en efecto lo era. Llamóse
D. Joan Bamireí de Arellano.
;vC00glc
■'■' Madrid y Julio i." de *6W. ■
(Le|.*>nelto, Díin. t, 101. sn.)
Segtrn las jOToadds á qae camina S. M., boy bal»a de
ll^r á Motina, donde se dice se detendria solo el tiem-:
po que fuere preciso pare pasar adelailte.
Las compañías todas de la coroaelfa de S. A. estáo
fiíera de la cóiíe, sino ea dos:- la que llaman Coronela y. la
del conde de Lona, que con bravo ejemplo sirve á S. H.
con 800 hombres, entre infantes y caballos de los estados
de su padre.
Saleesta tarde. la Reina, nuestra señora, al santuario
de Atocha, y c^ntiouarlo ha todos loe martes, y el tiempo
que B. M. estuviere ausente-
A D. Francisco de Me|o ha hecho S. M. merced de tí-
tulo de marqués de Tordelagona, con 10,000 ducados de
T^ita, y hanle escrito adeo^ la Reina y el Príncipe.
Perdido el castillo de Monzón, quiso el enemigo, se-;
gun escriben, apoderarse de Estadilla, lugar del marqués
de Aytona. Prevínole Tabara, y metió en él 1 00 mosque-
teros además de la gente que antes tenia, y buho de re-
tirarse por aquella vez el enemigo, si otra no lo intenta.
Defendió et puente de Monzón el conde de Plasencia
con 500 dragones, y el Condestable de Castilla los esf
guazos (1) del Zioca desde Villatba á Alcolea con 800 ca-
ballos y cerca de 1 ,600 infantes, y va ya acercándosele
(1) Lo mÍBOio que >*ados.»
3vGoo(^lc
49«
Mortara con so gente. Hallábase en Fraga Tabara, donde
hacia plaza de armas y almacén de provisiones para cam-
paña. Esto es cuanto escriben y se ba podido averígoar
de Aragón, y que 3,000 caballos, 'q|ie eunn los que tenia
La Mota, los había enviado hacia Cataluña, con orden que
hubo de sa rey.
Aun se estaba en Yínaroz el marqués de Luanes; ha-
bía enviado para Fraga con el comisario general de la ca-
ballería de las órdenes, D. Rodrigo de Herrera, i ,000 ca-
ballos^ 4,1000 ioraotes, dos pi^as groesan, otrasdosde
campaña y un trabuco.
La armada á los 15 efitaba en aquel puerto, aguar-
dándolas galeras, que Jiabian ido é Tarragoaa á traer
1,600 bfentes, que han deembarcarse ea ella.
&I inarqués de la HlnojOBa A una legua pequeña de
Tarragona, ganó por interpresa el castillo de Tamañt, que
es n^y ftiérte y esté en puerto ^ de donde los corsarios
Catalanes apresaban los barcos que de Valenoia enviaban
á los nuestros; ganó también alié cwca la torte de Bm-
báiTÁ de igual fortaleza, y por suisitio de nma eaaye-
niencia: ' ■ : : '
Htt Tiendo el otrdinariti tt» Flandes, y cnw las oartas
qu& ti^ de I jf 5 dd posado sesabe qne D.' Francisco
dé lílélo se enCEHuinftba ás^iai^ á landrasi, ptaza que nos
ganó éT Francés lo9 anos pasados, y de llevarse de cami-
no áChafbó (I)** Cambrési; cofi que quedaran Kbres
de etiíemrgos asl'en Campea como «1 país de Henao.
De íaris los avisos que trae con la aroencia dd Rey no
son los que aolian. Arisan que él 'Grístianf^ffiO se ha(l«ba
en Narbofia, y el cardenal en Bí9ier3(Be!riers), taü.fatigado
con sos litóles , que habia dias no trataba de negocios, y
(I) Asi en la copia del P. Ralaet: sin dudaCbatcau.
3vGooglc
i23'
que Míos acoi^eoLes habiai» atrasado los desigaioa en Ho-,
selioa', .pues contra Perpioan no habla á k)s 38 de Hayo
fortiñcacioD ningana. Madrid á i."' de Julio de 1649.»
0. Juaq Idíaquez Isaaei (1).
He ^ ffior M¿re fiareeíoiia á kcto JitÜ» de 464S: Doria d»
'. D. Bodrigo de CoiUrerat si canónigo D. JfelcAor de Con-
Ireroj, su AépmaHD, canónigo de Córdoba.
(l^ag.° iubUo, Búm. I , MI. 86t V.')
Qerinapo niio: de toi^^s las partes de donde he podi-
do l^pgo escrito á ymd. y agora, señor, por si tuviesep
dicha estoa renglones, ayiao á vmd. del suceso qtte hasta
hoy benaos t«nído coa la armada del enemigo, nosotros,
juntos p con, ]^a ^is qno^.de Dimquerque, que en tpdas
'(1) Alf6l.^59 de esle legajo se ball& la sifpiienle nolioia entre los
gantes det?. Pereyra:
•^cwosíe^wpyi». ■ A ín de Ímo ílHifepníQ i qd lipiqbee que se «■-
li6.de U eATcel ybizo iosnltoS:
ítem, en 3 de iulio ahorcaron á ^tro por tres muertes y otras níRerias;
quitáronlo antes de (iempo.y segunda vei b guindaron eon nna cadena.
U«m matíeiwi'dol e» la cspíOa por haber ipiitado loa galeote» c4rca de
Harrena. ...
En i de Julio entró poi asistenle el conde de Puebla.
Había aquí un mozo qoe contrahacía las firmas de D. Juan de Góngo-
m k este «eomp&ftaban otros dos y k tedos etloi andaba la jUBtüria por
pFmder: Iffvo noticia estfijiitn p9 la iilel^^ b)^ al|i Ja jBstÍGJa; lf)t^econ rf>-
sistencia y viendo gnc no podian í^ifarse de ell^ vestidos se arrojaron al
rio y alH murieron ahogados ; al malhechor sacaron medio ahogado, y
dado tormento confesó de plano.
En fin de Junio amanecieron algunos rotulones en la parroquia de la
Magdalena en que decian j viva el rey D. Juan y muera el rey D. Feli-
pe IV y el mal gobierno! ' ' ■ ■
'' Ható'de ana eoz una mitla'A D. Pedro de Vaiigaí, Uildole eH la imin.
lUdrídyJDUol.'demfi.
3vGoO(^lc
i2i
eraa iS de gnerra; y al parecer es madio por la felta de
gente de mar y artilleros, y las enfermedades qae ha habi-
do y hay, que es lástima cómo estamos.
Al ña, señor, llegamos á Tarragona á 23 del pasado,
adonde nos dieron S,000 infantes para tripular las galeras
y naos de Dunquerque. Allí dio noticia el conde de Agni-
ter al daque de Cindad-Real, como el enem%o estaba en
Barcelona, que viene á ser 16' leguas de aqaí. Llamó el
duque á consejo y se resolvió pelear cod.óI: dado fondo
y yéndolo á hacer aquella noche , veDt<i tanto el Levante
(que no lo hablamos tenido desde que salimos de Cádiz) que
cuatro dias fuimos corriendo, y las galeras pasándolo muy
mal. Estuvimos al abrigo de la tierra de Mallorca , y así
como abonanzó fuimos la vuelta de Barcelona, y ya el
enemigo en este tiempo nos habia salido á buscar,, lle-
gando á Tarragona y á Vinaroz adonde fué fuerza que á
las piezas que hablamos cogido de los holandeses, les dié-
semos fuego. Los nuestros iban con intento de cogerlos (1).
El enemigo vínose luego sobre Barcelona, donde le en-
contramos un día después de San Pedro.' Hallándonos de
barlovento y él por ganarlo, nos entretuvimos á la vela
bástalas seis de la tarde que se comenzó la bataHa, du-
rando hasta la noche. Aquel dia traia el enemigo 41 na-
vios de guerra, 13 de fu^^, 16 galeras y todos sns na-
vios de fuerza, que no creímos jamás fueran de la calidad
que son.
No barloó (2) aquel dia, porque sa intento era el aco-
meter con los barcos de fu^o, pues si se hiciera nos que-
maran á todos puestos en esta orden, aunque ellos mí^
mos se perdiesen; y échase muy bien de ver que no qoi"
(1) Asi en la copik qne ei da letra del P. Rafael.
(8) Barlotr aqnl y «d otroi lugares ett4 por gaitir a) enonigo et bu-
Itmnto.
;vC00glc
sieron, paes noeetra capitana real intentó barloar tres
veces á la suya el primer dia y se huyó.
Aqueste dia perdimos una nao que juzgo íaltó la ca-
beza de ella, qoe era no caballero de muchas obligaciones
hermano de D. Juan de Qiayarri, y se entr^ó al enemigo
sin disparar pieza , llevando dentro 30O españoles; cosa
qoe ha cassado desconsoelo general. Esto fué el pri-
mer dia.
El Blando dia se comenzó á pelear á las tres, de la tar-
de; era pues el barlovento de nosotros, y así intentando de
barloarlos á ellos, no había remedio sino solo tirar á dea>
aparejar. De los suyos maltratamos cuatro naos el primer
dia, el segando á muchas mas, y nosotros recibimos el
mismo daño. Esta última tarde se embarrancó con la Ca-
pitana de Guisa , que era en la que navegaba el arzobispo
de Burdeos, la Madalena nuestra, y estando barloados
los socorrí yo con grande riesgo, así como á la Almiranta
Real nuestra que aunque se libró del por diligencia de mi
lancba y de un barco luengo qué yo traia , vino á dar por
la parte de la Capitana del enemigo, quemándose ella y la
Magdalena. Yo me desembarqué y socorrí después mas
de 1 00 hombres que se echaron al agua.
Después de esto se dieron muchas cargas por toda )a
armada, no consintiendo llegar navio de fuego. Al terce-
ro dia dimos temprano tras del enemigo, y fuéroose reti-
rando , de manera que no se pudo pelear este dia, si bien
del número de las naos que tenía le faltaron al enemigo
diez, no habiendo gastado mas de dos de fuego , qoe se
considera (1) por lo que se ha dicho. Por los prisioneros
de la Capitana que se quemó se sabe que las galeras las
van llevando á Barcelona , que estaremos á estas horas 1 2
leguas de ella.
(1) Asi enUet^u.
3vGoO(^lc
' Esta Éilima nodie se retiró el eneiBtgo tan mfainemeD'-
le que no eacendió faroles, y asi el Duqoe y hombres. de
puesto de esta armada fueron ayer de parecer de ir á
Barcebna á bicelle todo el daüo que se potete, pues ae
conñgue con esto de nuestra parte la reeolack»! búana
qne tieae el Duque; y si dos agoardase dando foodo hará
recooócida la Tictoría por nuestra parte; imb elloa sal-"
drán fuera á rematar este suceso.
No quedan ya mas de tres navioa defbego de seis
que traíamos, qne se em{dearoD sin proreobo al pri-^
mer dia, porque era mudia la oonfoaion de bala» de
aquel dia.
Esto ha sucedido hasta hoy i dd oorrieote Julio. Mu-
rió Feijó. y ha sido muy geueral el sentimiento de la ar-
mada por su pérdí(k. Loa franceses han sentido mucho la
quema del gálraa de Guisa. Han sido muchos mas^ loa he-
ridos que loa muertos, y fué muy buen acuerdó del Du-
que de ir ¿ buscar al eoemlgo á Baroekma, pu^ había &■
cho á los catalanes mil embistas de que :nos dcijaban per-
didos, y á los nniw y á los otros lies ha de causar inuy graa
novedad. De lo que sucediere daré aviso á vmd. Hoy 4
de Julio de 1642.=-D. Rodrigo de Cootreraa. .
Ju¡io5d£ t6ii.
íTom. 90, ful. *8e.)
Pax Christi, flic. Quiero comenzar por la mas alegre
nueva de todas, y es que hoy pasó por aquf un mensaje-
ro á la posta , por medio del cual hacia S. H. sabedor al
de Valparaíso (que partió de esta ciudad (1) dos ó tres
(1) Llegó á Molina de Aragón, dondu estaba i la sazón el Rey. dod-
dvciendo mil dragones levantados en 'el reino de Galicia,' de qne hábil
sido gobernador. SncediAle en el ca^o D. Juan Redin. Prior da Navaira-
3vGoot^lc
días ha ), de cómo nneslra armada, habiéodose encontra-
do con la del enemigo, la babia abrasado en parte, y par-
te cogido, sin qae escapase ningan navio de toda ella ; y
por ser tan fresca esta nuera, y haber Tenido por la
posta, no ha habido lugar- para poder venir por las es-
tafbtBH.
También eiacriben de Madrid, qae el Rey entró en Mo-
lina, día de San Pedro. Caminó aquel día 11 teguas por
no haberse hallado en todo aquel distrito donde hacerle
aposento.
Háse dicho que el de Flores-Dávila salió de Perpiñan
etm algunas tropas, y volvió con víveres, que quitó ai
enemigo' para mas de euatro meses. No obstante esto lo
que se tiene por mas derto es ^le aquella plaza está muy
apretada. También ha corrido qne aquel reino pide al rey
que castigue á D. Martin Azior , porque entr^ó á Mon-
zón : el de Francia se ha retirado y lleva tres regimientos
de la gente que hay en Monzón , dicen que para el con-
dado y para sacar de allí algunas tropas para Picardía.
La marquesa de la Puebla habia concertado con el Rey
qoe k)s porlagueses le restituyesen sn marido (1), y que
el B«y lee. enviaría allá á LuDena-, hijo de Francisco de
Lveena, afretarlo de Estado en el Couaejo de Portugal,
cuando aquí ^bia Gottsejo y qoe ahora eemuy favoreci-
do del de Beiiganza;'pero dícese por muy cierto que el de
LuG^na,' que BEAásqnf, no quiere volver allá.
El confesor del embajador de Alemania , ha dicho '<jae
á instancia del embajador en corte romana del Empera-
det, ha declarado la junta de los cardenales que estaban
señalados , que el duque de Berganza es tirano. Las com-
pañías qne faltan por salir de' Madrid son la del conde de
Lana, qae en nüm^ y en todas las démas circunstan-
(1) Estaba aan pre»o en Lisboa desde ddia del alzanúentg. ~
3vGoO(^lc
cías exoede á todas tas:.deioaa, y la de. D. Rodrigo Pi-
La Reioa sate muy á menudo í ver las compaDÍas de
soldados, y habla mucho con k» capitanes, «ixborlándoloB
al servicio de su Rey. Dijo. los días pasados, que por qué
Qo se despachaban alguaas compañías, y díciéndola. coDOO
DO babia é^^ro, replic(^ que ae gastase lo que ea. tal parte
estaba, y luego si fuese necesario, se vendiesen sus joyas.
Estas Son las nuevas que por aqu( corren. Guarde
Oíos á V. R. Valladolid y Julio 5 de Í6i2.
El P. Henao dice que no puede escribir á V. R., porque
al tiempo qjie estaba para ello' le sacó ftiera el P. Pareja.
Dice que prosiga V. R. en escribirle á VaUado|id.=Martia
Montero.=3Al P. Alonso de Amaya, Prior del Colegio de
Soria.
Madrid y Jtdio 8 de 16iSí.
Envió el marqués de Leganés desde Vinaroz, nuevos re-
fuerzos á D. Rodrigo de Herrera y á los demás <^b03de los
que iban á recuperar la castellaofa de Amposta, y opa
este socorro rechazaron al enemigo de mochos puestos
obligándole á retirarse A dos ó tres qoe les quedaban, sor
los y con mayores fuerzas , habiéndoseles unido mil arago-
nesa que con la seguridad de entrar S. M. en aquel reino
han empezado ya á obrar ofensivamente contra Cataluña.
Retiróse Mr. de La Mota á Lérida, dejando en el cas-
tillo de Monzón 600 hombres , obligándole á esto el grue-
so del ejército que se forma en Fraga, adonde pasaron
desde el Cinca el Condestable de Castilla y el conde de
Plasencia con sus gentes, dejando fortificado el puente do
Monzón.
3vGoo(^lc
i39
El Frs^ la plaza de armas para la entrada de Cata-
lana y adoade avisan jasará muy en breve el marqués
'de Leganéa , á encargarse de la gente que hay en ella y
de la que se fuere juntando; y con la que sirven Aragón y
Valencia pasará á la expugnación de Lérida , entregando
primero el marqués de Torrecosa, que ya está en Vinaroz
1 0,000 inmutes y 2,000 caballos , con que ha de atravesar
él Principado para el socorro de Rosellon , signCéndote por
segunda persona el de la Hinojosa para sacederle en cual-
' quier accideale. Lleva d marqués de Leganés titulo de
capitán general de este ejército y de los Condados.
Cartas ha habido ñ-eaquísimas de Perpiñan. Créese con
probable ^rteza qae por dinero se ha socorrido por al-
gún tiempo aquella plaza , y que sus defensores se hallan
sin enemigo á la vista , y que Salsas es la asediada con
6,000 hombres solos, cuyo gobernador, D. Benito de Qui-
■m^, cc^ó al Francés en una salida iSO caballos.
El Cristianfsimo se hallaba ' en Narbona. El cardenal
Rochelia se hizo llevar á Visiere (Bezíers) , en sa misma
cama, y de allá á nn lugar mas tierra adentro, y de don-
de se tiene aviso cierto (venido á un príncipe en esta
corte) que había dias que como á desahuciado no le apli-
caban ya remedio los médicos, y que el sujeto se hallar
ba postrado á tan reñidos males en los últimos hilos de la
vida. Madrid 8 de Jolio de i642c»D. Juan Idiaquez Isassi.
Madrid y Julio 18 de 1642.
(Tom. 90, raí. 6S9.)
Pax Christi, &c. De Madrid se avisa , haber llegado ya
lo cierto de la armada; y es que pelearon por espacio de
dos dias; y que les hicimos poco daño, á no ser quemarles
3vGoo(^lc
430
la Capitana enemiga y otro ;Dav(o..AlguBOfl'diceD que tes
qaenaanios cinco navios, amqoe no pon mucho faldamento,
étios nos quemaroo la Magdalena de 1,000 toneladas y GO
tiros. Lleváronnos el galeón Santo Tonié con todo coaolo
tenia, él -cual se apartó taóto qae no pudo ser favorecido;
otro que peleó y fué entrado: muría Feijo y el conde Tir-
cooel, irlandée. ■ ■ ■■..-: .i ■ .
Dicen que la armada enemiga apagó loa fdrí;^, señcd
dé huir ó retirarse aprisa. Otros dicen que fué la nuestra
la qae bizoesia dtlü;eneia. Nuestra amiada está eaMahoo-
• esperándola de Ñapóles para volver á pelear.
D. Ennqae (Felipez á& Guzmea) salió de Molina, á Da-
roca; la villa le cerró sus puertas por sus fueros; abriéron-
las al Protouolarío, con «egnro de qtle solo s^apOT aquella
vez (1).
El Hoy pasa á Caspe el sábado por Zaragoza,
Dícese ffaé el de Bergaaza está poco seguro de ios na-
turales, y que en casa aada| con dos lebreles de Irlanda.
Bl Domiago depositaron al de Nodiera (S), en oueatro
colegio Impenal de M{Hlríd,.et cual, airtes deTecibif. el
Santísimo, dijo al cura, que se le Ileviaba,d>}e9e:ieE Múerat
mei, y mientras tanto se estuvo incorporado «t ia oama
con las espaldas desnpdasdicipIinándose,dúieodi> después
¿qníén me dijera i mí que cün. estas dtciplínas que- me dio
Doña Marina de Esiiobar,' con las ouakshizepeaiteDciadQQ
Rodrigo (Calderón), la había yo de hacer de mis pecados?
Protestó después de eslo de no haber cometido culpa ve-
(1) Véaselo qnesobre esto dice Pellicar en gas AvtMup. i tomo XXXII
del Semanario trudilo.
(2) D, Francisco María Carrafa Castriolo y Goniaga, daqne de Nochera,
principe de Scila, cai)allero del TaitiOD, virey qoe había lida tle Axagoa.
Manó ¿ 12 ó t3 de Julio en la fortaieía de Pinto, donde se hallaba preso
de resDllas del proceso qae se le mandó formar después del descalabro (le
Valla en Agosto de 1641.
3vGoo(^lc
nialcontta el Key, d cual dio ' liceBcia {tara qn6 le enler-
raaeu oomo coáVenia'á su^persona. Llevároole azay á lo
soldado, bBodaj coja con'ipmitas de oro, plumas pardas,
guantes blantos» con bastón de general, y toisón.
Por Cimdted'Bodrtgo se dicehaa cogido los portugueses
2f .lugares, y jIOs npestros han desMDparado además tres.
Díce&e que han padeoido deiiduflo 1.000,000 y que está
todo miiy.liabí^osa. Esto es 16 que por fdiora se me <^ruce.
Guarde N.:S.*í V. IL VáliaddKd y JoÜo 18de <BA2.«Mar-
tib MOntero.*=>AIP. Alonaó.de Amaya, prior del óol^iode
la Compeñfa >Gfi Sería.
: Madrid y Julio 24 de 1642.
(Tom. M, m. iVl.)
■ Pax Ghristi, &o. El duque de Nochera, halláadose in-
dispuesto en Pinto, donde estaba preso, ^ivió á pedir al
P. Rector de e^lecol^io de Madrid, le enriase anp. docto
para que lo confeseae. Fné«l P. Antonio dé la. Serna; con-
fesóle y dispúsole bien para recibir el Viático. Llevároasele
á laa cuatro de la mañana, y habiéndole hecho el cura las
pnegantas ordinarias ¿cree V. E. toda, -&c.? pespondid con
gran fervor^ «si creo lo que me pr^iunta, y creo firme y .
verdaderamente todo lo que cree y confiesa la Santa Ma-j-
dte Iglesia, y' así como estoy, matara. A 'Cuchilladas con mi
espada á quien dijera lo contrario;" y después' añadió:
«bien sabes tos, señor, que tu aon -vénialmente he ofen-
dido á mi Rey, y ojalá os hubiera servido como á él, y que
en lo que me han imputado no tengo culpa alguna, y si
esto no es así, permitid que me trague y abrase la tierra. No
pido justicia porque no es bien á un vasallo la pida contra
su Rey; antes os suplico le deis en todo muy favorables
3vGoo(^lc
sucesos.» Laego dijo al P.'que dijera el salmo d^Mierere
mei, y empezáadoíe á decirse puso de rodillas eo la cama,
y desnudo de la ctsta para arriba, y con uaa diciplina de
alambre comenzó á azotarse con tan grande fuerza y fer-
vor, qoe se bizo sangre, y no le pudieron detener basta
acabar el Salmo. Recibió el Viático, y ep saliendo el San-
tísimo, dijo en alta voz delante de mucha gente; <yo hago
TOto de entrar en reUgion, si Dios me diere salud y alcan-
zare de vida á la Princesa mí mujer, ó me diere licencia,
en una de cuatro religiones, primero en la Compañía de
Jesús, ó en la Camándula, óenS. Benito ó en la Cartuja;» y
volviéndose al compañero del P. Serna que estaba junto
á el, le dijo: «V. R. me dijera á mí que me babia de azotar
en esta ocasión con la diciplina con que se azotaba D. Ro-
drigo Calderón en su prisión, que me la d¡ó en Valladolid
aquella santa Doña Marina de Escobar.»
Murió tres dias después de recibido el Viático. Fué por
el cuerpo á Pinto el duque de Hijar y le trajo á mas de las
M de la noche á esta iglesia. Metieron la caja en que ve-
nia muchos señores, y se depositó en la bóveda de casa,
porque él lo pidió así. Hallóse á su entierro la capilla Real
por orden de S. M., y aastií^ mucba gente.
Hablase otra vez de bajar la moneda; pero se ba dicho
con tanta frecuencia y en ocasiones que no ha sucedido nada,
. que es de esperar pase también esta tempestad como han
pasado otras (1).
Lo siguiente vino por nueva cierta é esta eórte á 20
de Julio de iU%.
Pasando en Medina el conde de Salinas mueatra de su
(1) Tenemos & la vista una consulta original sobre est&asiiDto fecba i
9S de Julio y firmada por el coode da Castrillo, D. Francisco Antonio de
AlarcoD, el marqués de Monesterio, 0. Antooio Campocedondo, D. Anlo-
nio 4e Contrer^ y D. Pedro Pacheco.
3vGoO(^lc
439
gente, en presencia del Conde-Duque, como iban pasando
las hileras y disparando la) vez, no se sabe si con malicia ó
sin ella, disparó un soldado un mosqoete que tenia ana
bala, y fué á dar al coche del Conde-Duque, donde saltó
«na raja hiriendo al secretario Carnero, y ,al enano que
llaman Primo, que iba haciéndole aire al Conde. Prendié-
ronse dos hileras de las ma^ cercanas al coche , dícese se
sabe quien fué el inocente 6 malicioso ; no se sabe qué
hai4adeél(l).
Las honras del duque de Nochera hizo este Colegio
Imperial lunes 21 de este. Asistieron hasta 18 títulos, que
hay en esta Corte, y entre ellos el Patriarca; dijo la misa
el Sr. Obispo de Ciria, fraile francisco; predicó insignemente
el P. Angeí de Castro, quien con gran prudencia supojun-
tar lo graúde de la alabanza que merecieron las proezas
y virtudes del duque con el crédito y decoro del Rey en
tenerle al parecer aherrojado, con que, sin dar ocasión de
queja á la una parte, sublimó con comanes aplausc» de
todos gloriosamente ala otra. .
Ayer S2 de este, fué tanto el desenfrenamiento de
una compañía de soldados forasteros con otra de la villa,
qae llegaron no solo á medir las espadas, sino que se arca-
bucearon también con tanto desalmamiento como si fue-
ran campos enemigos; hubo entre varios heridos tres
muertos. Madrid y Julio 2i de 1 642.
(] ) Un breve agpnte del P. Pereyra ál fó). 861 vto. dice asi : AraÜMnaí»
TU* Itraron al Ccmáe-Dvqae m'Miítna. Entrando la fnardia y haciendo salva
al t»cbe det GrDDda-Doqtifi, y disparando, llegó al coohe una biüa, y did en
Dn pilar de ál; lastimó k wa enano y al secretario Carnero. Háse torbado
macho, y sos validos han propuesto que S. H. dé la vuelta ¿ Madrid, pero
no les ha valido.
Segnn Pellicer en sos Av'ain, p. %, sncedió jonlo al HamiHadero eilrtmii-
nw de M«1ÍM.
Tono xvr- 88
3vGooi^lc
Los siguientes versot dicen compuso D. Amonio de Mendoaa
á la bola que le tiraron al Conde-Duque (1).
Qae tu vids esclarecida
Corre por cuenta del cielo,
No se faa negado & tu celo
Ni k tn nombre, ni k tu vida.
Qae en la bala ilesp«diAa
De un rayo, que no infiel.
Te puso en riesgo, ann con él
Qoedó de paz coronada
Tn frente no destinada
Al plomo, sino al laurel-
En la turbación y clraiedo
De lodos, todo por ti
Se alteró; que solo ülli
Tu semblante estuvo quedo;
Que en la bizarro denuedo
Ni le asustas, ni le espantas.
Qae si en providencias santas
Tanto con gloría advertida
Hir6 Dios por una vida,
¿Que será por la que es tantas?
Lo que pas& en Méjico dejando de ser virey el marqués dt
Yillena y entrando Palafooo en un Ínterin.
Fax Christí &c. Tuve á las maDos un papel del Sr. don
Juan de Palafos cod un tanto de 1« cédula Real, ea que se
le ordenaba al marqués d^ae el cargo de virey y que
(^. Na se hallan estos versos en las obras de D. Antonio Hnrtado ie
Mendoza, impresas par la vez primera en Lisboa 1690, por Higuil Muks-
3vGoo(^lc
i35
en so lugar eDlraria,en foterin qne venia nuevo virey, el
Sr. obispo (lela Puebla, D. Juan de Palafox. Era !a cédula
tonradísima; losefectos no tanto aunque de parte del mar-
qués caliScadfsima la acción, y tal cual para mostrar la
fineza de su fidelidad se podía desear; que estos señores
los tiene Dios criados y dispuestos para que ¡en tales oca-
siones muestren su valor; y no acaban los oidores y alcal-
des de Corte que llevaron !a cédula Real á notificarla, de
decir mil cosas del señor marqués, y de alabar la sustan-
cia y el modo con que la obedeció, y es cierto que con lágri-
mas en los ojos me referían el acto.
Salióse en una carroza con un pagecito solo (aunque le
ofreció su guardia el Sr. virey nuevo), teniéndose por muy
seguro con sola la compañía de un niño. Fuese dos leguas
de aquf á un convento de frailes franciscanos descalzos.
Allí le fuf yo á ver, y era cierto [de ver sin quejarse de
nadie; solo decía que en el caso presente no había de recur-
rir al tribunal de Dios hombre mas que á pedir perdón de
sus pecados ; sino al '^tribunal de Dios en cuanto es prin-
cipio de la verdad, á pedirle de justicia manifieste la que
hay en el caso presente. Está retirado agora 1 5 l^;uas de
aquí en otro convento de frailes franciscos descalzos, y allf
le jenvio |de |cuando en cuando algan padre para que le
consuele, que así me lo ha pedido.
Va prosiguiendo su residencia; están presos muchos
criados suyoS; al principio con mas aprieto, y poco á poco
con menos. No se tratan casi mas de dos puntos: ó si al-
gunos dieron por oficios dineros, Ó si [se hicieron présta-
mos al marqués. No hay capítulos ni hombre que venga
á quejarse, porque antes causó grande sentimiento en todo
estado de gente, y no habia hecho mal á nadie, ni tiene
alma que pueda hacerlo á nadie. Confieso á V. R. que casi
se me saltan las lágrimas cuando escribo esto, mas que en
todo lo escrito hasta aquf: tan cortés con todos, tancome-
;vCooglc
436.
dido; tan honrador, tan bieahechor de. pobres, de conven-
tos de rdigiones y religiosos, de encarcelados y detenidos
por deudas; tan pió y reverenciador de las cosas y perso-
nas Sagradas. Méjico y Julio 20 de 1642.=LuÍ3 de Boni-
Taz, provincial de Méjico, de la Compañía de Jesús.
Madrid y Julio 30 de 1643.
(Tom. iOt. fdl. M v.°)
Mándame V. P. que con muchas veras le refiera el es-
tado de nuestra monarquía para encomendarla á Dios, como
al mayor de los reyes y verdadero remediador de lodos
Yo se lo pido, y ruego á V. P. que con grande prisa lo haga,
antes que el cielo tenga embajador de Portugal que lo es^
torbe (1 ).
Los milaneses avisan que les empieza á oler el marón
(tizón) de Francia, y aun sospechan que el Papa le ha so-
plado las cenizas. •
A Ñapóles le aprietan sus antiguos dolores, y hay fama
que para abortar un nuevo príncipe se va acercando el
parto.
Saboya, ni sabe defenderse ni rendirse; al fin se mnere
con España en la boca y el corazón en Francia.
La Holanda metida entre dos imperios igualmente pe-
ligra, más con las prosperidades del que sirve que con las
ruinas del que ofende.
Nuestros países no acaban de unirse á los rebeldes por
cortesía de la religión. No hallando medio para conservar
el Dios dé España con la libertad de Holanda.
{í] fiállasa esla caria entre las copiadas por elp. Rafael, advirtiendo
qiUiitaD^iie ti0üe la fecha de Madrid, se eicríbiá al parecer en Lisbo».
3v,Goi>^ílc
, 437
Lo8 Dunkerkeses haa quedado en ta treaa desta vez,
pues hasta de su tierra sus vecinos ao los han dejado salir,
El Imp>erio, aunque flaco, sin laasisleDcia de Felipe,
ni se halla temeroso ni temido, porque los confinantes fó-
cilmente dejarán á quien no aspira á creber.
Suecia, con ser mujer, aspira á mayores imperios, pues
le ha sobrado el brío en la toma de dos plazas al Empera-
dor, con no pequeña ignominia suya. Todo se cree en odio
de España.
Los catalanes mas dichosos en la calpa que en la fide-
lidad, si hasta agora sustentaron nuestro imperio con sus
vidas, hoy defienden su libertad á costa de las nuestras.
Aragón, si bien como de casa, está sirviendo á Castilla;
ni le desea la paz ni la victoria: entre sí mismo disfraza su
persona, porque para vasallo no tiene sufrimiento , ni para
enemigo fuerzas.
Portugal para libertarse halló muy corto tiempo en 60
años y hale sobrado un dia. Hombres que obran desespe-
rados, fáltales acabar de enloquecer para ser suyo todo
el mundo. ,
El Cristianísimo se acerca á nuestras fronteras con 25,000
infantes con qne piensa pisar toda Castilla; poca gente
aun cuando viniera á castigar, cnanto y mas á'vencer; mas
como trae la fortuna á su sneldo, cada soldado tiene dos
corazones, pues sí se ven apoderados de Perpiñan no que- '
dará almena en Castilla que en breve no sea suya , como
ha menos de dos años se ha visto en Portugal.
Los nuestros paraninfos que han enviado á Roma no
han surtido basta agora efecto , ni se cree que surtirán,
pues basta el.Pontífice quiere ser portugués.
Agora me deje V. P. reir un rato de las necedades ó
letargo de nuestro gran valido; quizá despertará á estas
carcajadas. '
El Sr. D. Gaspar de Uuzman se disculpa con los por- '
3vGoo(^lc
438
tDgueees dicieodo que si les hizo demasiadas cargas, les
hizo demasiadas honras tambiea , y apunta doce condes
que ha hecho en Portugal; sin duda entendió que era obli-
gación de quien ha vendido d reino mostrar los títulos.
Agora ha dado hábitos de Cristo á muchos de elkis, y á
los d^nasse las promete, porque tiene gana de crucificar-
los á todos. A los caballeros va follando con la radOD, y
^los por mostrarse leales, besan ta mano á S. M. y mu-
chos piensan que lo hacen porque no tienen otra cosa
que llevar Á la boca.
También dicen que ha llamado á fdgnnos portogueses
de su facción, para que con .venenos y otras cosas obren
diversas enfermedades en Portugal. Afirman qne el secre-
tario Suarez está ya consultado en tabardillo, y el 'Doctor
Guedilla tuvo 1 4 votos para peste.
También tentó enviar un caballero portugués por maes-
tre de Campo á una frontera; pero él se excusó por no es-
tar de provecho, diciendo que había servido seis meses á
una dama de Palacio, y que de hacer mesuras se quedó
corcobado.
Sabrá V.' P. que [su sobrino D. Joseph llegó á ver e'
sitio de Tarragona, adonde le tuvieron tan apretado los
monsiures que prometió á la Virgen de Atocha colgar un
francés de cera en so capilla, si escapaba desta.
El alférez Medrano también vino de Cataluña lastimoso,
con an' brazo y una pierna menos y medio muslo fuera; y
viéndolo una dama dijo que parecía retrato por acabar.
Ha llegado á Cádiz la primera parte de la Sota ; lo res-
tante en medio de tantos enemigos ae manda nav^r en
, fragatas y navios ligeros, que ya no puede usarse nuestra
-plata sino en calzas y jubón.
No se sabe por acá del estado de las* cosas de la India
de Portugal, que ya no es de nuestra corona, de que orn-
cho me huelgo, pues el Conde-Duque, por' mas estratage-
3vGob(^lc
439
mas y embelecos que htio, dudcb las pudo unir, para que
ea seis días viese peqiieño al que quiso se llamase grande.
Aquí se festejó mucho el decirse que un las borrascas
pasadas se deirotaron 1 2 galeras de Francia. Aveiiguóse
después que eran las nuestras; que no sabemos alegrarnos
SIDO es por yerro, y aadainos tan tarbados que vestimos al ,
revés desdichas; mas aunque mude la letra la fortuna, ya
se sabe que todas las desgracias traen el sobre escrito para
España. Que Dios guarde á V. P. tantos años como yo de-
seo. De Madrid á 30 de Julio de 1642.=E1 teniente, don
Juan de Quiñones.«Al P. Fray Domingo de los Reyes, en
Sevilla.
Em Lisboa, con decreto de ana Magestade , año de
I6i3(1).
Soria y AgoOo Z de 1642.
(Tom. 9«, Í(A. 4W.)
Pax Cliristi, fic. Bl dia de San Ignacio dijo el obispo
la misa de Poatifícal en casa, por ser la primera vez que
viene á esta ciudad. Hubo á la tarde au poco de coloquio
y buena fiesta. El Rey ha salido ya de Zaragoza (3), no se
sabe hasta ahora cosa pai'ticular, mas de que el ejército
es muy grande; Lo que hay de otras partes va con esta.
Ya está aquf el P. Luis de Eraso. Guarde nuestro Se-
ñor *■ V. R. como se lo suplico. De Soria y Agosto 2
de 16i3.=-Alonso de Amaya.
(1) Un* nota del P. Pereyn aftMfe: traslatUee M inpreM en tS de
Octobro de lUS.
fS) Asi se lee m U raiU qne eB original y da letr* del P. Alonso de
Anuya; pero debe de habei error, pues d Rey enü4 en dioba ciudad átl
de Julio y no consta lalieee de elb «u «atos diu.
3vGoO(^lc
Ya salió el Rey de Zaragoza; partió el socorro de Per-
p|ñan COD muy buenas esperanzas de buen suceso , por-
que los franceses del sitio son pocos y han enviado ya sa
ropa á Francia. El recibo de S. M. en Zaragoza fué mny
lucido. Salieron 1 00 coches de á seis molas de Zaragoza
á recibirle. El aprieto contra los hidalgos que no salen, es
extraordinario-
Sardúcar y Agosto 3 de i 642.
(le%.' suelto, núm. 4, fd. sei.j
Después de haber escrito á V. R. llegó á esta ciudad
Santelices (1 ) y D. Juan de Góngora. La causa de su veni-
da nos ha lastimado á lodos, y está este lugar con gran-
de sentimiento (2). Pasó el caso de la suerte que diré. A
(1) El original parece decir Smfdites, pero sospechamos que d^nó de-
cir Santelices 6 Santellices, apellida de D. Juan de Sanldtices y Guevara,
alcalde de casa y corle, ¿ coya esposa, llamada afilia Catalioa Teresc ~
dora de Layóla, dedícú Hateo de la Bastida, mercader de libros, la edi'
clon del Quijote que Í.no en Madrid en I66S. Asi la hallamos tamíii
«rito por el P. Rafael, en sns ¿punbí/annqne otros eicríbeD San Felicea.
Uno y otro apellido tiened sin «mbsrgo el tnismo origen, pues Saoleli ees
no es mas que una corrupción de Saúl Felices, mudada la^en A Sant
Hélices.
(2) De letra del P. Pereyra hay escrito lo signiente : '
•• SaUda del regente D. Jnan de Santelices á 1 .* da Agosto. & J-* de
Agosto, en la tarde, salió D. Juan ée-Santelicos, gobernador de e^ Au-
diencia, con grande acompañamiento dficocbes y muías, y no había otra
cosa sino que iba á Sanlúcar á lomar posesión por S. H. de la dicha ciu-
dad de Sanlúcar de Barrameda, y que jonlamente le qnitaban h HueWa y
i. San Jnan del Puerto y al de Ayamonte su lugar.
Oíros decun qne no iba stoo i embargarle las rentas pan pagar los núl
caballos que prometió á S. M-
El día sigmente s^ieron oíros coches y muías de vacio y oorriú vi»'
qneorapara llevar la duquesa de Medina a UonlUla. con su padre al
marqués de Priego, el modo. Sanlúcar y Agosto 3.»
D¡g,l,z.cbyC00glt'
las ocho de la maóaaa llegó Saatelices á la casa de Santo
Domingo á aposentarse, sin mas prevención que la de un
cuarto dé hora qae avisó con an criado al superior de
aquel convento. Llegó y supo luego como no era el Prior
de 3anto Domingo el confesor de la duquesa. El enten-
dwlo así le habia llevado allá. Dijóronle qae era el ¡tector
de la Compañía, y dijo: « vamos allá que he sido engaña-
do,» y lo empezó á ejecutar. El Prior y otros que babian
ya llegado, le pidieron se quedase allí, que el P. Rector lo
tendría por bien; quedóse y se hizo recaudo al P. Rector.
Fué luego allá, y después de decirle que iba derecho á
posar á su casa, y por engaño habia parado allí, le dijo
que sú negocio habia de correr por su mano como confe-
sor de la duquesa ; que venia con orden de S. M. para
que la señora duquesa saliese .luego de Sanlúcar y esco-
giese el lugar que mas le agradase en Castilla la Vieja, y
que hubiese carruajes de literas y coches porque no faltase
nada y fuese S. E. con toda comodidad. Dijo á la duquesa
y á los hijos del duque legítimos. Esta fué la pildora si bien
la doraron bien. Fué el P. Rector á Palacio y D. Juan de
Liévana; dieron la nueva á S. E. que la recibió cual pue-
de V. R. considerar. Todo Palacio es lágrimas y todo con-
fusión, y lo que mas sienten es la consecuencia que se si-
gue en lo demás, si bien dice Saotelices qne ha -de quedar
el lugar coQ el gi^ierno del Duque y como de antes, sin
que en esto haya otra cosa. Todo lo infirió la Duquesa,
y sos lágrimas nos han enternecido á todos. Diré en otra
lo que fuere sucediendo.
3vGoo(^lc
Carta de una criada del Duque de Medma, (U ' P. Rector
Crisióbal de Cabrera.
Domingo , dia de la fecha , qoiso nuestro señor eo-
víar un casL^ á ta casa del Duque, mí señor, y á 'mi
señora, hijos y criados, qae pm* otandado de S. H. salie-
se luego al puDto de sus estados y de toda la Andalucía y
600 hombres soldados y ministros para todo el estado
de.S, £. que se gobernaran por S. H. , qiie tal puede
vmd. considerar este dolor; no sé. si es verdad esta nueva
de los hombres. A ta oración, cuando esta se escribe, no
sabemos aun á qué tierraha de ir á pargr, porque todavia
se está el juez con S. E. cu secreto. SanlúGar á 3 de
Agosto.—D.* Mariana de Godoy.
Caria dri secretario de la marquesa de VilUimanrique de
SaiUúcár á 3 de Agosto, al alcalde mayor de Y^aman-
riqae , el licenciado Beinoso.
Hallámonos, señor mÍo, en el trabajo temido. Esta
madrugada entraron los Sres. D. Juan de Santelicee y
B. Juan de Llanos y Valdés, y D. Juan de Géogora y lae-
^ trataron de qae mi señora la Duquesa saliese de aquí
y no parase en lugar ninguno de la Andalucía, por orden
especial que traen del Rey para ello. Eétá la pobre señora
tan desconsolada, y todo el lugar tan afligido, que no
hay quien no tenga el corazón en los ojos deshecho en
dolor y lágrimas. Las de mi señora son increíbles , y tie-
. ne ademas el sentimiento de no haberse ido á Villaman-
rique, teniendo tantos presagios de este mal. Dfcese que
luego se tomará posesión de esta ciudad por el Rey. ¡Quie-
re byCooglc
443
ra Dios que pare en eso ! No ptfedo decir á vmd. mas, ni
todo Jo que se dice , que tengo el corazón entre dos pie-
dras. No baga pública esta noticia, que podrá ser meaor
el rayo que el trueno.— Diego de Sepúlveda.
SarUúcar y Agosto 6 de 16i2.
(Leg.° suelto, aúm. t. Iá\. Hl t.*]'
Carta dd secrelario de la marqueta de Villamanrique (1).
Señor mió: del extraño accidente en que estos seño-
res se baliaa , do ha resultado hasta agora otro efecto qae
el de la salida de mi señora la duquesa ; para mañana en
la tarde está prevenida , y dicen caminará hasta la puente
de D. Gonzalo, lugar de su padre, donde en compaqfa de
su hermano el marqués de Montalban, aguardará aviso
del Rey y de su marido , para continuar su viaje y para
saber á qué lugar de Castilla ha de encaminarse. De su
Excelencia hubo hoy buenas nuevas de qae babia pasado
por Burgos, muy festejado y aplaudido y con grande sé-
quito de caballeros y gente de lustre que le acompañaba,
con que se han templado algo las malas presunciones del
vulgo. Coa todo se aguarda con cuidado la resulla de ha-
ber salido mi señora la Duquesa y de lo que estos señores
jueces obraron entonces. ¡Quiera Dios que toda la tor-
menta se reduzca á solo sacar esta señora de aquí! y á fe
que no le toca la suerte como á Jonás, porque es de vida
inculpable.
Mi señora la marquesa, está tan en vísperas también
(1) De leln del P. Pweyra, qiitea la cosaria para sds apDBtea.
;vCoOglc
4ii
de su partida, qvie á mi ver estará eo toda la semana que
viene en YiUamaDriqae; yo le avisaré á vrod. tnuy á tiem-
po para que eg baile aiU y el camino que S. S. hubiere de
llevar, y quédese vmd. adiós, que tengo el corazón aho-
gadísimo y DO puedo alargarme mas. Saaliicar 6 de Agos-
to de 1642.=Diego de Sepálveda {\).
Videncia y Agosto Í3 de i 642 (2).
ÍTom.iai.Ml.íSSv*)
Después de la victoria que Mortara tuvo, sucedió lo
siguiente. Vino el enemigo sobre Tarragona , acompaña-
do de catalanes; bánles muerto de las trincheras nuestras
y del muro con el artillería mucha gente, que por no sa-
ber el número no lo pongo aquí, y así fué fuerza al ene-
migo retirarse. Nuestro ejército, dicen, va á sitiar á Léri-
da, por hallarse muy numeroso de caballería é infantería-
Aguárdase de Ñapóles al de Torrecusa con 25 galeras y 22
galeones de guerra, donde trae 6,000 infantes y 1,500 ca-
f;>allos, que los aguardan por horas.
La isla de Cerdeña envió 100 caballos muy buenos y
que ya pasaron de aquí á Aragón, montados de 2,S00 va-
lones , que llegaron los días pasados á Vinaroz, de Sicilia.
Tuvo también et dia de Santiago D. Djego Caballero,
gobernador de Rosas, una muy reñida batalla con un
monsiur francés, y fué que el tal monsiur vino coa 200
(1) Continúa deapaca el P. Rafael de ea letra: »Víbo D. Joan de San*
telices h Savilla á 9 de Agosto, ; qaedó alli D. Joaa de GúDgora, el oidor,
que también se vino y el alcalde.
(3) Esta caria, copiada de mimo dd P. Pereyra, se halla & la vuelta de
otra del P. González, del 85 de Agosto.
3vGoo(^lc
caballos y 300 infaules mosqueteros acercándose á Rosas
Á hacer cocos al castillo. Viendo esto D. Diego Caballero,
salió coa 300 caballos y 200 infantes , y-dió sobre ellos y
los cautivó á todos caballería é infantería , sin perder un
hombre, sino dos muertos en la pelea. Esta nueva envió
el dicbo D. Diego al virey duque de Arcos.
En Cataluña hay mucha falta de bastimentos. Los ca-
talanes están tos mas reducidos, según diceu , pero alegan
no son dueños de sus acciones por estar el Francés dueño
de las armas. Valencia y Agosto 13 de 16Í3.^D. Luis do
Estrada.
Genova y Ag<^o H de 1642.
(Leg.* luello, uúm. 1, Tul. S87.)
La primera noche que dormí en la nao, que fué la
primera de Agosto, se me reventó una postema, y conti-
nuó el salir podre por diez ú once días, y se me fueron las
ganas de comer en saltando en tierra y no me mareé en
el viaje , y llegué á Genova donde quedo, habiendo il^a-
doá 1S de Agosto alamanecer.
Duró diez días la navegación: el primer dia tuvimos
buen viento y dimos vista á Ibíza; mas luego torcióse por
la proa y doró casi tres dias. Al amanecer, del miércoles
entre Ibiza y Mallorca , descubrimos de 30 á 40 velas del
armada francesa que nos siguieron púr>dos ó tres horas,
hasta uñe su capitana hizo señal de recogerse con una
pieza y se despariecíeron y nos dejaron. Con el viento de
aquel dia pasamos las islas de Mallorca y Menorca y en-
tramos en el golfo de León, el cual sin respeto al estío,
con un nordeste ó maestral que se volvió á la tarde, se
enfureció de manera que á la media noche las olas subian
dos picas en alto y pasaban por cima de la popa, y con
3vGoo(^lc
ii6
los golpes y ruido del mar y vaivenes de la nao tave mala
noche aunque sin miedo, que á otros no lés faltó harto.
Con el día se sosegó, la mar, y el viento que aquella noche
DOS favoreció con su fuña , haciéndonos andar mas de 60
teguas, amansó y con alguna calma que comenzó jueves
en la larde y continuó hasta viernes á las cuatro de la
tarde. A esta hora nos favoreció San Ignacio, nuestro pa-
dre; en su octava tuvimos viento en popa con que el sá-
bado nos acercamos á cuatro leguas de Córcega y anduvi-
mos á su vista todo el domingo, día en que unas ballenas
y gran número de delfiíles nos hicieron fiesta jugando en
la mar cerca de los bordes de nuestro navio; y de una
gran manada de puercos marinos pescaron uno los ma-
rineros, que holgué mucho de ver, porque su tamaño era
de uno de tierra de 50 á 60 libras, su figura y disposi-
ción de cuerpo interior y exleriormente en todo como el de
tierra, menos la cola y los plés y la geta que no tenia.
Lunes quedamos á vista de Génava como cinco ó seis
l^uas, y poco á poco aquella noche nos llegamos al pueho
donde el martes entramos con alegría en esta ciudad de
Genova, hermosa maravilla por sus palacios, jardines,
multitud de gente , comercio , abujidancia , &c. Yo quedo
muy regalado de estos Padres, disponiendo mí viaje, y al
principio de Setiembre partiré á Milán , y si la guerra de
Parma me da lugar, á fin de Setiembre trataré de ir á Ro-
ma por lo recto.
Hallé aquí malas nuevas de la salud de nuestro P., que
padecía no sé que ^lla de fuerzas, y esta posta las trujo
de su mejoría., Genova y Agosto 1 7 de 1 6iS.— P. Hernan-
do de MéiMkaa.
^vCgoí^Ic
Copia de caria que el duque de Alba escrSñó al Conde-
Duque en 30 de Agosto de 1642.
(Tom. 10), fól.* V.*)
Señor tnio : háme maravillado mucho el modo de cor-
respondencia que V. E. ha tomado conmigo, no respon-
diendo jamás á mis sentimientos, siendo taa justificados,
y así es fuerza que pasen á ser quejas públicas; y no sé
que tan buena materia de Estado sea para el servicio de
S. M. ejecutoriar que los que servimos con descomodida-
des y galantería, seamos los desvalidos y olvidados, y que
solo Degocien los que corlejaa (1) y se venden caros.
Cuando se publicó la desigualdad del cargo del señor
conde de Monte-Rey, lo represeaté á V. E, (no obstante
que conocí no hay igualdad con los que tocan á V. E.) , por
entender convenia así al servicio de S. M. , y agora que
veo que para obligar al señor Condestable de Castilla á
que salga de ahí, le han pagadocuanto ledebiaa de suel-
dos, y señaládole 1,000 escudos al mes, ya ve si me
hará novedad , como á todos. A que se añade el ver que
no siendo estos señores, dÍ el almirante príncipe de Botera
y marqués de los Velez mas soldados que yo, ni visto mas
mundo, ni manejado mas negocios, no se les haya.dado go-
bernador de las armas (S) como á mí, desaire que solo por
(1) DecU •piulijan» pero teniendo á la vista otra copia mis moderna,
iMinos corregido algano qne otro errOT qne & no dudarlo tiene lo que hí-
Eo el P. Rahd.
[i] Ueraba el daque & sos órdenes por gobernador de )as armas un
antiguo maeee de Campo, que se había distinguido mncho en las campaíias
d« Italia 7 Flandes.]
3vGoO(^lc
mano de Y. E. le pnedo esperar; y cosa que solo se acos-
tumbra hacer donde hay incapaces, niños ó mujeres.
Lo desproveido y mal asistido qae está mi distrícto lo
sebe V. E. y todos, y si ppr no ser rnolesto, ni tener hoy
deudos, teatinos ni agentes he de perderme, bien sabré lo
que he de hacer , según este ejemplar; pero no he de to-
mar tan de veras la comisión por indecente , haciendo
negocio propio lo que es tan del servicio def Rey y de V. E.
Y sepa V. E. que los intereses civiles de conveniencias los
soltaré fácilmente; pero los que tocan en reputación de mi
casa y persona no tienen medio: ó satisfacérmelos ha con
particularísima atención, ó darme licencia para que me
vaya á mi casa; queme pongo colorado para decirlo.
No sé yo que pueda haber honra, utilidad ni favor que
venga sobrada á las razones que se complican en mí.
Vuestra excelencia se sirva de responderme con resolu-
ción, que de no tomarla con brevedad , no ta esperaré
aquí, y brea V. E. que ya que no pueda dejar á mis hijos
acrecentamientos de hacienda, ni los puestos que solían
mis abuelos, lo que es el punto y conservación escrupu-
losa de la autoridad, será por encima de loa penachos mas
altos , sin que el ruin uso y gobierno del tiempo ni los
ejemplares me muevan para mas que desestimarlos. Mi se-
ñor guarde á V. E. muchos años como deseo. Ciudad-
Rodrigo á 30 de Agosto de 16i2.=El Duque de Alba (1).
(1) Véase la carta del 21 de VLa-jo. p. 3T1, donde ie refiere la venida dd
daque de Alba í> esta corte y la audiencia qa; tuvo de S. M. Poco después
fué reemplazado en el cargo de capitán general de la frontera de Porta-
gal por el conde de Santisteban. Esta carta, segna la copia mas moderna
ya en otro lugar citada, la trajo 4 Madrid el provincial de los descalzos.
Otra hemos visto qne en 13 de Noviembre de il escribid desde Sevilla al
duque de Huesear, primogénito del de Alba, al seoretaño Antonia de Alo-
sa Rodarle; dice asf : • Desde que he leido tres 6 coetro cartas de vmd..
de estampa, sobre las obligaciones que me corren de servir al Reyi no
D¡g,l,z.cbyC00glc
Madrid y S^n^re 5 de 1 642.
(Tom. 101, W. S8.)
Pax Chrísti , &c. Mi buen P. Pereyra : un hermano
de este colegio ha recibido de Lisboa la adjunta relación
del lastimoso suceso de las Terceras, donde después de
un larguísimo cerco que ha durado mas de un año , nos
han tomado el castillo de San Felipe. La relación es he-
cha por un portugués, y así no extrañará V. R. los térmi-
nos de ella. Dice así :
«En 27 de Marzo de 16U, con general aplauso, fué
el rey nuestro señor, D. Juan el IV de este nombre, acla-
mado en la ciudad de Angra, habiéndolo pocos días antes
sido en la villa y distrito de la Playa de la misma isla,
adonde desde Lisboa fué enviado Francisco Domellas de
la Cámara, capitán mayor de la villa y distrito de la Playa,
para ver si por arte pedia hacer su sorpresa en el casti-
llo; y porque Juan Espinóla y otros á quienes comunicó
el negocio, por ser parientes suyos, dieron aviso á D. Al-
varo de Vivero, gobernador del castillo, no se efectuó lo
intentado, antes se previno de mantenimientos y cosas
necesarias. Viendo, pues, la gente de la isla, y sabiendo de
cierto no solo por Francisco Domellas, mas por otras vias.
extraSo qne las reprensiones también le sean, y mas cuando vienen tan
& propósito como ahora, que pudiera estar mas qoe quejoso de do haberse
respondido ¿ mis cartas. De las obligaciones de mi sangre afis&n las cróni-
cas; délas de mi casa las experiencias, y de las de mi hacienda (qne es
lo irregular) tengo dado coenta á la Janta. Sírvase vmd. de leerlo y res-
ponder á propósito, (¡oeyo estoy pronto á satisfacer. Dios gnarde ¿ vmd.
mnchos años. Sevilla á 13 de Noviembre de 1641. — El marqués dnqne de
llnesoar."
Tomo xvt. 29
3vGoO(^lc
450
lo que pasaba en este reino, se resolvieron en aclamar al
Rey y expeler de «f el pesado yugo que lenian de los cas-
tellanos y castillo, lo cual hicieron, en el díclio dia 2*7 de
Marzo y ocuparon la fortaleza de San Sebastian, que tam-
bién estaba á la orden de los castellanos. A los de la for-
taleza de San Felipe sitiaron en la noche de tos Tí, y fue-
rsQ ordenando el cerco eo tal forma , que nunca mas pu-
dieron salir ni á los campos, ni á la ciadad que queda á
tiro de artillería, la cua) por muchos tiempos dio grandes
baterías á ia población, y fueron muy continuos y de mu-
chos millones de balas de iO libras de peso, por ser mu-
cha y muy fuerte la artillería de aquel castillo. No obró
con todo cosa de consideración, porque sucedieron muchos
y muy notables milagros , queriendo Dios defender la ciu-
dad y gente.
Ordenadas las trincheras y reductos y plantada el ar-
tillería en varios puestos émineoteB , tauíbien los portu-
gueses dieron baterías al castillo, y asi con el artillerfa
que quedó en el castillo de Sao Sebastian enclavada, sien-
do desenclavada por los nuestros , como con otra que fué
déoste reino y con la mosquetería, hicieron grande daño
en las casas y lugares eminentes del castillo , y también
mataroQ gente. Después tomaron los nuestros una no-
che un redacto que los castellanos habían hecho, adonde
estahfi una fuente y estanque, porque como los de la ciu-
dpd les quebraron ios acueductos que encaminaban allí
el agua, hicieron el reducto para defender, algunas huer-
tas; mas hasta aun de esto quedaron faltos y de todo pun-
to cercados y encerrados de \ós muros adentro de aquella
grande y espaciosa fortaleza, que tiene en circuito casi una
legua, tan inexpugnable por mar y tierra, así por razón del
sitio, como por las notables fortificaciones , que solamente
por hambre se puede rendir, como lo fué por los portu-
gueses, tomándoles varios socorros que de Castilla les en-
3vGoi>^ílc
viabaa, y hasta un barco que hicieron dentro y echaron
at mar por la parte qae llaman del Zimbrein , -rompiendo
fuera de eso la muralla del mar, y con ser de noche do se
escapó la gente ni el barco que llevaba el aviso á Castilla.
Llegó el aprieto de los cercados Á tanto, que echaron
fuera gente inútil para la guerra, como mujeres, niños
y viejos; mas á la mas de ella les hicieron los nuestros re-
coger para que ayudasen á gastar los mantenimientos y
quedasen con mayor falta de ellos, y de esto se tuvo noti-
cia por gente que en el reducto de la fuente prendieron
los portugueses' y por óleos. Alvaro de Vivero, cuando su-
po que en uno de los socorros que los ^ nuestros tomaron
coa los navios que traían de escolta del mar, estaba pri-
sionero su hermano, que traía el socorro de 300 hombres,
mantenimientos y muchas municiones en tres naos inglesas
desmayó mucho: con todo nunca se quiso rendir hasta que
se vio en el mayor aprieto posible, y en tan miserable esta-
do, que de 1 ,000 personas que se retiraron de los cuarteles
y estaban en el castillo, murieron mas de 400, dde nues-
tras balas ó de hambre.
En 30 de Enero de este corriente año el P. Francisco
Cabrai , de la Compañía de Jesús (á quien S. M. envió en
Mayo pasado á la isla á ofrecer mercedes y conciertos si
se entregase la fortaleza] ^crihiÓ á D. Alvaro que de-
jase la fortaleza, porque sabia muy bien cuan falto es-
taba de mantenimientos y gente, y que lo hiciese antes de
venir de Lisboa la armada que se esperaba y de cpie ya
tenia aviso (aunque de ella siendo 1 i las naos que salie-
ron, sc^as dos llegaron allá, por haber arribado las demás
con tormentas) porque viniendo el armada, no le seria tan
fácil la salida con vida , pues no le podía entrar socorro
y lo apretarían mas con baterías. Respondió el castella-
no que quería hablar con el Padre, y dados rehenes fiíé
el Padre á tratar de las capitniaeiones qne el castdlano
;vCooglc
i5S
Tiié dilatando por ver si le venia socorro . y finalmente,
se concluyeron en los primeros de Marzo de este año de
1 642, después de haber ido el Padre tres veces al castillo
y venir castellanos á la ciudad.
Las condiciones fueron: que saldría D. Alvaro con su
gente de guerra y bagaje ; la de guerra con sus armas al
hombro, mechas caladas, balas en boca, bandera tendida,
caja y pífano tocados , y ea esta forma se guardarían eo
mar y tierra.
3.* Que sacarían del castillo dos piezas de artitlerfa
para su resguardo; seis quintales de pólvora, seis de
cuerda, bastante námero de balas asf de mosquete como
de arcabuz , y veinte balas para cada pieza de las dos de
artillería de campaña.
3.* Que se les darían oavfos que los llevasen á un
puerto de Castilla, mas do serian ni de holandeses, ni de
francesa.
i.* Que se les entregarían todos los prisioneros que
en ratas islas les teníamos cogido, y que ellos nos diesen
á nosotros algunos que nos cogieron.
3.* Que Á los naturales de la tierra que en el castillo
tuviese plaza asentada los volverían sus 'haciendas.
6.' Que se pagarían de parte á parte , portugués
y castellano, las 'deudas que tos unos debieren á los
otros.
7.* Que á Juan Espinóla se le entr^aría la hacienda
y se pondría perpetuo silencio en lo pasado. Esta condi-
ción no querían nuestros portugueses aceptar , porque el
dicho había sido el que había descubierto á D. Alvaro el
secreto que el capitán mayor Francisco Domellas de Cá-
mara le había comunicado sobre el modo con que se pedia
tomar el castillo por traza é interpresa; mas húbose de
aceptar por excusar mas inconvenientes y no arrie^ar el
que viniese socorro y mudarse los términos del negocio,
3vGoo^^lc
el cual concluido y firmadas las capitulaciones , se hizp la
entrega del castillo.
A los 6 de Marzo vioieroD lasconipaaías defuera, y en
órdeo con las de la Ciudad y gente de sueldo que hicieron
en todo 7,000 hombres^ se pusieron en hileras desde el
cuartel adonde los castellanos hablan de ser alojados (que
es sóbrela Roca) hasta el castillo, y comenzaron á salir
los cercados ya rendidos.' Delante venían cosa de 90' per-
sonas, cuales en mutas, caales en carros y sillas que fue-
ron' de la ciudad, tocados muchos del mal de Loanda que
llaman, y todos mas cadáveres ó cuerpos muertos que
hombres y mujeres vivos. Seguían D. Alvaro de Vivero, go-
bernador del Castillo, el cual de sentimiento no podía mirar
á la gente, levantendo muchas veces los ojos al cíelo; se-
guíanlo 215 hombres de guerra por dentro de nuestras
hileras, de partea parte, con sus arcabuces á los hombros,
balas en la boca, mechas encendidas, bandera tendida, y
caja y pífano. La retaguardia de esta gente y vanguardia
de! bagaje hacía Juan Hernández Herrera, teniente del
castillo, á quien acompañaban carros de hato , mujeres y
niños coa las dos piezas de campaña, y en esta forma los
acuartelaron en el lugar señalado. Entraron los portugue- -
ses y tomaron posesión del castillo y fuerza con mil vivas al
Rey nuestro señor, siendo los primeros los capitanes ma-
yores Francisco Ooraellas de la Cámara, Juan de Betanzos
el proveedor de la Hacienda real y los religiosos déla Com-
pañía. Arboláronse las banderas portuguesas y aclamóse
al' rey portugués, y toda la gente con millares de vivas,
quiso que se pusiese al castillo el nombre de San Juan en
memoria del Rey nuestro señor D. Juan el lY, y no se lla-
mase mas castillo de San Felipe, que por razón de los re-
yes de Castilla tenia tal nombre.
A los 1 de Marzo hubo procesión muy solemne desde
la iglesia mayor al caslilio, en que llevaron al Santt-
3vGoO(^lc
simo Sacrameuto, acompañado del Cabildo, clero y re-
tígiones- de Saa Francisco y San Agustín que bay es la
tierra y deraas religiosos de la Compañía, en la forma que
acostumbran, toda la nobleza é inñnito pueblo. Predicó el
P. Fraacisco Cabral, visitador de los de la Compañía, y
hubo salva real de toda la artillería. A los 9 futí la her-
mandad de la Santa Misericordia también con su proce-
sión en que llevaban el Sanio Crucifijo, acompañáadcrfo
los mas nobles de la ciudad y pueblo lodo.
El aprieto de los cercados fué tal como se- verá en la
memoria y relación de lo que valían las cosas entre ellos,
y hombre hubo que estuvo deliberando de comer un hijo
propio.
A los 1 '7 partió para esta ciudad el capitán mayor
Francisco Dornellas de Cámara en una nao de guerra de
tas de la armada, que fueron allá á la isla, y á los
8 de este, mes de Abril por la mañana entró por la barra,
y fué al Pálacio'á dar la nueva á S. M. que lo festejó mu-
cho, y S. M. se puso de gala y con la nobleza de la corte fué
á la capilla real á dar gracias con el Te Deum laudamuSf
y misa cantada. Después le besaron la mano los hidalgos,
porque Portugal no tenia ya plaza ninguna en que estuviesen
castellanos dominándola, siendo esta de tanta importan-
cia , y habiendo durado el cerco un año menos 21 dias.
Comió S. M. este dia en público, y de su mesa real envió
un plato al capitán mayor Francisco Dornellas, y en breve
le hará muchas mercedes , así como á los que mas se seña-
laron on defender la ciudad de Angra, y á ofender á los
enemigos, que quedaban en la isla esperando navios para
pasar á Castilla.
Y para que digamos por mayor lodo lo que pasó en el
tiempo que duró el cerco, nos mataron así de balas grue-
sas, como en las trincheras y otras partes con la mosquete-
lia, 1 40 hombres, porque los nuestros no estimaban en nada
3vGoo^^lc
455
el descubi'irse sobre las trinclieras, y pasar pov cualquiera'
parte sin temor alguno.
A tos 1 5 del mes de Marzo, ocho dias después de en-
tregada y entrada la fuerza y castillo, se inquietó el pue-
blo de la ciudad, diciendo que estaban tos castellanos con
arpas y podian de noche romper las guardas y hacer al-
guna cosa, ó viniendo el socorro de Castilla que se espera-
ba, apoderarse de nuevo de la isla, y que era bien que
les quitasen las armas, como con efecto se hizo, y les di-
jeron at quitárselas que se las volverian á entregar al
tiempo de su partida , porque no hubiese algún motín é
inquietud. Sintió mucho el gobernador D. Alvaro de Vi-
vero esta resolución; mas hubo de venir en ella por no
arriciarse á mayor peligro; empero, dicen que se repelaba
las barbas y se mordía las manos de rabia de verse del lo-
do quebrantados los bríos y mucho mas lo quedarla cuan-
do llegase Antonio de Saldaña con el socorro que desde
Lisboa llevó de 350 hombres, seis velas bien guarnecidas,
y artillería y pertrechos de guerra de mucha consideracioD.
Habia dicho capitán partido de Lisboa á los 1 5 de Marzo
. de este presente ano de i 642 , y confiamos en Dios que el
socorro que de Castilla habia de salir por fin del Mismo
mes de marzo, nos venga á caer en las manos y lo tome-
mos, como á todos los que de Castilla han" venido hasta
aquí para el castillo de la isla.'i^íntj: laus Deo, Jesu meo.» ,
De aquf nada tengo que avisar, sino desear á V. R. las
saludes de siempre. Madrid y Setiembre 6 de 1642.— Se-
bastian GonzaIez."=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía
de Jesús, en Sevilla.
3vGoo(^lc
Madrid y Setiembre 9 de 1 612.
Por acá vivimos con buenas esperanzas y breves de
algún bueu suceso, porque el de Torreeusa y Mortara sa-
lieron con el socorro de 15,000 infantes y 5,000 caballos,
gente toda escogida, ylEevan 2,000 migueleteS que son
como bandoleros de Cataluña, gente principal, y que se ba
escogido al servicio de su Rey, para servirle y guiar la
gente, de que pienso han dado seguridad. Háse cogido un
correo que despachaba Mr. de La Mota al rey de Francia,
significándole la fuerza de nuestro socorro, y su determi-
nación, y lo inreríor de la suya, que no pasado 5,000 io-
fentes y 4,000 caballos, para cuyo esfuerzo dice ha envia-
do á que de la gente que tiene sitiada á Perpiñan, le en-
vien 2,000 infantes, pues aunque le acaban de llegar
4,000 catalanes, es gente bisoña y de quien tiene poca se-
guridad. Con cuyas dudas lo está de si aguardará sus so-
corros en los puertos por donde ha de pasar y que tiene
fortificados, ó si andará picándoles la retaguardia y costa-
dos; de suerte que ha sido buena suerte sabersus fuerzas
é instrucciones , que según el tiempo que de acá han salido
los nuestros, se entiende habrán llegado ya á las manos.
Para hoy martes se dice ha de salir el ejército que ha
de sitiar áLérida, que es de 20,000 infantes y 4,000 ca-
ballos y mucha artillería, para cuyo tren ofreció el Rey las
muías de sus coches y servicio, y á su imitación hicieron
todos los que le acompañan y asisten.
Nuestra armada anda por todas aquellas costas, á
quien se les ha juntado el hermano del gran duque de
Florencia, generalísimo de la mar , con 21 galeras, y por
3vGoo(^lc
horas se agaardao las de Ñapóles, aunque hoy se entien-
de no hacen falla porqne el armada francesa no parece.
Unos dicen , que después que peleó se metió en BarcelO'
na de donde no ha salido por lo mal parada que fué; otros
que fué así , pero que dejando allí la gente, se ha retirado
á sus puertos.
A! de Rosas ha llevado nuestra armada muchos bas-
timentos para que cuando llegue allí el socorro de la gen-
te, se metan en Perpiñan. HáceDse muchas plegarias y ora-
ciones. Guarde Dios á vmd. como yo deseo. Madrid á 9
de Setiembre de 1 612.«=D. Gaspar de Aybar. =A D. Bar-
tolomé Maldouado,
Madrid y Setiembre 12 de 16Í3.
(Leg.° suelta núm. i, ful, 86>.)
Pax Christi, &c. Adjuata remito copia de la carta que
uo caballero residente en Roma ha escrito á un señor de
título de Madrid, dándole cuenta del escandaloso suceso
allí ocurrido entre nuestro embajador, marqués de los Ve-
lez , y et obispo de Lamego, portugués.
a Ayer, á las Avemarias, salió una emboscada de por-
tugueses y franceses de mas de 100 hombres, que acom-
pañaban al obispo de Lamego (1), y favorecidos y ampa-
rados de todos los esbirros de Roma (son estos como nues-
tros corchetes) encontraron al señor marqués de los Velez,
y así como le descubrieron á tiro, te dieron una carga de
carabinazos que le mataron los caballos de la carroza.
Iban en ella mi hermano y otros seis caballeros. Comen-
(1) D. Higoel 4e Porlngal, bijo del conde de Vinúeso.
3vGoO(^lc
zai-OD los criados üeS. E. la batalla, y como iban sia pre>
vencioD y los otros la traiao tan ^aodo, fué milagro no
matarlos á todos, porque en la carroza dieron mas de 20
mosquetazos, y particularmente aaestabaü al marqués y á
sus compañeros ; pero solo hubo muertos, de los del mar-
qués UQ alférez, que vino de Ñapóles, llamado D. Diego
de Vainas, y un camarero de S. E. , aunque están heridos
cuatro ó seis mas. De los enemigos son siete los muertos,
y muchos los heridos, franceses y portugueaes.
A la uoche, retirado ya S. G. á sa casa, los señores
cardenales Albornoz, Cueva y Montalbo, y todoa los espa-
ñoles, le asistimos ea su palacio, adonde luego tído la in-
fanterfa y caballería que hay en Roma, y dos sitiaron la
casa, sin consentir que criado ni persona saliese ni entra-
se ni aun para curar los heridos. A media noche los se-
ñores cardenales quisieron saber si los dejarían pasar, por
no empeñarse á un desaire en la calle, y les fué respondi-
do del señor cardenal Barberíno Antonio, que estaba á ca-
ballo como capitán general, qi^e tuviesen paciencia, que
sin orden de Su Santidad do se habia de inovar cosa , y
que él no dormía. S. E. les respondió qiie rey tenian que
les vendría á sacar de la prisión.
De esta manera, dos horas después de media noche,
trató S. E. de darnos de cenar á todos, y cerca de la ma-
ñana, cuando los señores cardenales se querían ir á acos-
tar en las camas, que malamente se forjaron, vino orden
de que pudiésemos salir. Viuímonos á casa, y todo hoy se
ha asistido á S. E. , y creo que ha tomado resolución con
todos estos señores cardenales de salir de Roma, pues Su
Santidad permite tanta sin razón.
Esta mañana despachó correo el señor duque de Me-
dina de tas Torres, y lo cierto es que esta enfermedad
no se curará sino con las medicinas que de allí pueden
venir. V. S. píHidere el hecho , y que Lamego (embajador
3vGoo^^lc
4&9
qae pretende ser de Portugal) se está en su casa, asistido
de las compañías de su Beatitud , y están haciendo pro-
ceso. Será acaso para castigarnos.
Yo no estoy para ponderar eslos sucesos, pues ha si-
do acción esta ni leída ni vista en cuantos anales nos ha
dejado la antigüedad. No sé si á nosotros nos mandarán
salir; según las órdenes que nos dieren, ya avisaré ií su
tiempo á V. S. , no obstante que creo que esta semana
saldrán el marqués y los cardenales. Roma á ¿1 de
Hasta aquí la carta de Roma. De Caller, que es la ciu-
dad principal de Cerdeña, avisan que á H de Setiembre
llegó á ella un clérigo , que salió de Ñapóles á 30 de
Agosto pasado, y dijo que habian salido de aquel puerto
siete navios para traer la ropa del embajador y cardena-
les , y que el Papa había mandado no les diesen acogida
•ni embarcación en alguno de sus puertos , y que se decia
era esto coa ánimo de componer las cosas.
A la carroza del marqués se arrojaron S40 hombres
portugueses, franceses y catalanes, con arcabuces; dispará-
ronlos todos; entraron mas de 100 balas eo la carroza de
S. E. el señor marqués de los Velez; mataron un capitán y
un camarero de nuestra parte y los caballos todos de la
carroza. Está además herido el mayordomo, dos lacayos y
el cochero. De la contraria mataron los lacayos del mar-
qués y sus criados ocho, y heridos catorce. Llevaba S. E.
10 lacayos. Este es en breve el suceso; los que amenazan
son mayores, pues no ha visto Roma semejante traición.
Tiene grande alboroto Roma y suspensión de negocios
con la partida de nuestro embajador y cardenales Cneva,
Albornoz y Montalbo, y del embajador del Emperador.
El marqués de los Velez me dijo al partirse que la
satisfacción era ahorcar al obispo de Lamego ¡ yo no veo
eo estos negocios traza de darla. Roma y Agosto 30 de
;vCoi)i^lc
1642.=P. Diego (<).» Guarde Diosa V. R. como yo deseo.
Madrid y Setiembre S de 1 6ÍS.
Madrid y Setiembre 14 de 16iS.
(Leg.*dueUo, Dúm. 1, Kí. Sil.)
Pax Christi, &c. Padre mío: otra caria se ha recibido
de Roma en que se reñerea los particulares de )a discor-
dia ocurrida entre nuestro embajador y el de Portugal;
dice así:
Habiéndose becho varias cougr^aciones de Estado
por orden de Su Santidad, en que entraban los cardena-
les que habían sido nuncios, y ofdose to que el embajador
de España por su Rey, y Lamego por Bei^anza, alegaban;
parece que este era Tavorecido, porque poco á poco le
concedían á instancia de Francia muchas mercedes: prime-
ro de tener palacio público y tomar el lüejorque había en
Roma y babia sido del embajador del Emperador; después
de poder parecer por las calles en carroza, aunque sin la in-
signia que traen los caballos de los embajadores El mar-
quí's de los Velez, viendo tenia esta licencia, y temiendo
no le fallase á la cortesía, encontrándole, y pasase sin pa-
rar á S. E. ta carroza, dobló los lacayos, y salió con 40
coQ la misma librea de damasco negro, espadas y dagas
doradas, y acrecentó otra carroza en sa acompañamieuto
de sus capitanes y alféreces que habían venido de N^ápo-
les, personas de valor. Con esta prevención prudente salió
el marqués, sin buscarle jamás, desde el martes 1S de
Agosto.
(1) Signé on nombre qae no se puede leer, y que parece HadíciDo ú
HAdrefio.
3vGoO(^lc
4Í1
El miércoles de la mañana siguiente, día de San Ber-
nardo, habiendo visitado á un cardenal, quiso pasar á San
Bernardo, y porque las espías hablan avisado que estaba
fuera Lamego, llamó el marqués al decano de los lacayos,
que así se lo oí decir á S. E. , á cuyo palacio he asistido
todos los dias desde que sucedió el caso , y le dijo : n Si
encuentras á Lamego, ó va tiradas las cortinas y encu-
bierto, ó va en público y manifiesto; si es del primer mo-
do, déjalo pasar; si va descubierto, mira primero si para
su carroza á la mia; sioo la para, detenta por fuerza.»
Atravesando, pues, el Corso el marqués, en una calle
angosta estaban en emboscada en varias casas portugue-
ses, catalanes y franceses, en mucho mayor número que
los nuestros, con pistolas y arcabuces largos, y disparan-
do uno que era señal, salieron á la carroza del marqués y
le dijeron: « párese. » S. E. con voz alta mandó caminar
al cochero, y al punto entraron en la carroza mas de cien
balas, que por altas no hicieron mas daño que llevarse el
sonabrero, y quemar los cabellos de un hijo del marqués
de Tarsis (1). Fueron muertos de la familia de S. E., un
capitán y otro camarero, heridos el mayordomo y un
gentil-hombre y el cochero y cuatit) lacayos; muertos los
caballos que eran hermosísimos, con mas de 30 balas,
porque levantándose en alto, recibieron el mayor golpe y
dieron la vida al marqués y á los que estaban con S. E.
De la parte contraria mataron los nuestros ocho con las
espadase hirieron catorce. La carroza del de Lamego estaba
allí cerca, y sintiendo ta batalla salió de ella y se metió
en una cocina, y después se fué á casa del embajador de
|1) Asi parece decir el original, annqne no eslá mny claro. Bafioe, an-
sn /'(wiijStaf, tib.VI, pág. 261. dice que iban en la carroza además del de
los Velez, el marqaés de Tanis con sus dos hijos, y D. Alonso de Albor
noz, sobrino del cardenal.
3vGoo(^lc
Francia, y nuestro marqués ú casa del cardcDal Albornoz;
esto seria cerca de la oración.
Aquella noche ee puso en armas toda la ciudad, y es-
tuvo á grandísimo riesgo de un saco.
Esta traición impensada para el marqués , se presume
)a supo la justicia pública de esbirros , que estaban en
buen número convocados para -el sitio de la tragedia una
hora antes, y au» entre los despojos que cogieron los
nuestros, hay tres pistolas ^ue dice el marqués tiene guar-
dadas con las armas del cardenal Nepote grabadas . que
es la insignia de ministros de justicia, como allá tas varas
de alguaciles. Pusieron grande guardia aquella noche á
los tres palacios de España, Francia y Lamego; de nuestra
parte se hicieron consultas con los cardenales nacionales,
MontaUo y el marques. A Ñapóles se despacharon varios
propios; investígase la voluntad de Palacio, donde se ha-
cían por orden de Su Santidad congregaciones de Estado,
sin verse jamás señal de proceder contra Lam^o, que
habia sido el agresor, pues no estando admitido por em-
bajador y siendo obispo, era digno de castigo. Viendo la
lentitud con que se procedía, y el poco afecto que se mos-
traba á satisfacer un agravio tal, á 24 deste publicó el
marqués jornada para Águila , ciudad del reino de Ñapó-
les y vistióse luego toda su familia de campaña; pero á
ruegos de Palacio la diñrió hasta el 28. Pidiéndole Su San-
tidad se despidiese, fuéeste dia el marqués, á las nueve
de la mañana, vestido de color, y con pocas y cutidas
palabras, dijo el afrenta é injuria que habia Fecibido su
rey y su persona; que en la instrucción tenia orden de
partirse en casos tales, y mas viendo no se le daba satis-
facción. Duró la visita un cuarto de hora solo, y besando
el pié se salió sin hacer esta ceremonia los deraas de su
familia, según usan hacerlo en otras ocasiones cuando par-
ten, yendo en gracia.
;vCooglc
463
Aquel (lia, á las tres de la tarde, parlió el marquiés
acompañado de la nobleza dfí Roma. Partieron con S. E.
para no volver, el embajador del Emperador, el señor car-
denal Albornoz y Moatalto , y mañana sale Cueva, y los
auditores de Rota españoles; quedamos aguardando como
siente el caso S. M. y con qué satisfacción se contenta en
negocio lal, que jamás se ha hecho á embajador afrenta
semejante, ni se vio en historias.
A mí me vino monseñor Faquinettí, el nuncio que
era de España, á rogar que hiciese visita al marqués en
su Qombre; que él, como ministro de Su Santidad, do se
atrevia á parecer. Hízolo, y S. E. se mostró agradecido;
pero díjome que le diese á entender que él no tenia la
eaemiga con Su Santidad, y así que no tenian para qué
recatarse tanto los ministros. Oí mi respuesta el dia si-
guiente, y pr^untóme el monseñor que por qué se iba el
marqués. Respondíte que estaban tan provocados los áni-
raos de los vasallos del Rey, que son mas de 20,000, coa
tal afrenta, que temia lomasen venganza y hiciesen al-
gún desafuero, y así quería dejarle su ciudad quieta.
Esta es la razón que corre en publico; pero lo que el
marqués dice es un dilema que hace fuerza: « ó cooperó,
dioe, Su Santidad , ó no cooperó; de satisfacción ó castigo
he estado ocho días, y no veo principio de eso; si la diere
á guato de mi Rey volveré. » No se puede decir todo lo
que se habla. De Roma á 1 ." de Setiembre de 1 642.»
• Hasta aquí la carta de Roma,, donde todos acuerdan
en decir andan las cosas muy mal paradas. Guárdenos
Dios y á V. R. como yo deseo y habemos menester. De
Madrid á H de Setiembre de 1 642.
3vGoo(^lc
Bruselas y Setiembre 12 de 1642.
(Tom. 401. I6\. SIS]
Fueron llegando nuevas de Alemania después del su-
ceso de Leisig que nos sacaron del cuidado á que obliga-
ba la rota del ejército- imperial , porque ios suecos sobre
aquella plaza se deshicieron y perdieron la infantería que
les habia quedado, viéndose obligados á levantar el sitio.
Gptre tanto, el señor archiduque en la Bohemia, recodó
la gente fugitiva, y tuvo tiempo de que llegase el conde
Atzfels, (Hatzfelt), conque ya han vuelto aquellas cosas al
pleito ordinario, y se hallan con igualdad de fuerzas los
unos y los otros.
Descaasaa en sus cuarteles los ejércitos de los Estados
sin que en ellos haya otra novedad.
Por la mar se prosiguió la guerra. Luego que las fra-
gatas se vieron libres de los bajeles de Holanda que las
sitiaban en el puerto, salieron á esperar las flotas que ve-
nían de Moscovia y de Francia, y derrotando á entrambas,
entraron con mas de 20 bajeles de presa, en aquel puerto,
sin los que les echaran á Fondo.
Cuando el cardenal Richelieu buscaba buenos médi-
cos con quien consultar su salud , la acabó en cinco dias
un accidente que le sobrevino. Murió á 4 de Setiembre á
medio dia; hallóse el rey de Francia á su muerte, y des-
pués de ella confirmó los mismos ministros , de que se
servia el Cardenal para los negocios del reino. Dejóle Ri-
chelieu por heredero de su palacio , y de las riquezas que
le adornaban; dióle 500,000 ducados en dinero, y ia de-
más hacienda y estados repartió casi igualmente entre
sus tres sobrinos. Antes de morir acabó de tomar la ven-
3vGoO(^lc
i65
gaaza tan deseada del duque de Orleans, haciéndole de-
clarar por íahábil para la sucesión y para el gobierno y
manejo del reino. Ha sido Dios servido que falte este ins-
trumento que embarazaba la quietud y paz de Europa.
Bruselas 1S de Setiembre de 1648.
Soria y Setiembre ^0 de 16*2.
Pax Christi , &c. Aquí ba sido muy bien recibida la
rebaja de la moneda, porque era tanta la carestía de los
precios que no se podia vivir; han abaratado mucho las
cosas, y algunas de ellas una mitad. Una vieja tenia tres
tainos de á 1 ,000 rs. cada uno llenos de ochavos , pare-
ciéodole qne estos no eran capaoes de rebaja; quedóse
muy fría y desconsolada, viendo sus ochavos vueltos en
blancas. Otros hablan ahuchado de los cuartos antiguos
de las calderillas, y quedaron mes burlados que los de^
mis. A DD caballero de humor, de la ciudad, que fué cor-
regidor de Carmoaa, le oogió la baja con 100,000 rs., y
luego que llegó' tomó una gnitarra y se puso á daazar
con sus criados.
El Rey se está. en Zaragoza; háse confirmado qoe Per-
piñan se entregó al enemigo. El P. Castro no escribe, por-
que está ansente.
No se olvide V. R. de .las aceitunas i^e le encaigué
en la pasada. Guarde Dios á V. R. como se lo suplico. So-
ria y Setiembre SO de 16i2.»Alonso de Amaya.'-'AI P.
RaEael Pereyra, de la Compañía de Jesús, ea Sevilla.
3vGooglc
Roma y Setmnhre %! ie 1648.
(Ug.* «Mllo, Dúcn. 4, MI. 87).)
Ha muchos meses que qo tenemos cartas de esas pro-
vincias.
Aquí estamos con gran miedo de un saco. Bstos seño-
res han llamado la guerra á su casa; pensaron poner mie-
do al duque de Parma, pero les ha salido al contrario^ qne
él ha salido en campaña. Botró en el Boloñéa (donde pu-
so gnn miedo y hizo algait daño); ya. ha pasado por la
Romana, y agora dicen está en un lugE^r del gran Duque
cinco millas de Castro, Ha puesto gran leh'or aquí, de ma-
nera que el Papa se ha pasado á San. Pedro, donde do so-
lía ir hasta lia primara dominica de AdvieMo, y en San-
taegel 8& mete^ gr-aodísima pt-ovision , así de ^errá . como
de comer, como si hiibtése de estar cercado por áñoa. Coa
esboel pueUo se ha inquietado ibas^y todo^ traído dee»-
eonder' argentería , &c. , y moohos se^ partdn. El Duque
publica por donde pasa que él.es hrjo fidetísÍDao de esta
Santa Sede, y que no quiere sino recuperar lo suyOj y b
que le han usurpado los hermanos BarberinosJ ■' ■
Aquí se hace mecha gente y cadadia viene de fuera, que
es bonísima, y toda ■aá encamina á Vhecbó y Castro; pfflti
como noes ejercitada, unodelosdelDuquevalepor diezde
estos. Si dicho djuque se coDleatase con tomará Castro, &c.
todos gustarían: prestóse verá dóndedárá. el nublado. Aquí
se está con tanta vigUanciá, cotno si Id tuviecaa á las puer-
tas; pero hay que temer, si viniese, qile tos meamos deJa
ciudad serian los primeros á darel saco. De Roma á S'^de
Setiembre de 1643.-=H.* Antonio de Robles, de la Com-
pañía.
3vGoO(^lc
Gdrta 4e un religioso francisco, escrita á tu general y ^ue
este remitió á la marquesa de VUlanuinriqueen que te.da
cuenta de cómo etíá el duque de Medina, su cuñado, fe-
cha en Coca 27 de SetieriAre de 164S¡
[Leg.° auello, núm. 1, ful. 872 V.?)
A i 9 de este, Padre nuestro, fui á Coca, y á 20 ha-
}]Íeildo vencido todas las dificultades que el alcalde de
círíe,.guarda laayor, me propuso {que no fueron pocas), á
lae.ti^ deja tarde visité al Duque de parte de V. R. sig-
ifificá^d^lie el sentimienLo y pena de V. R. y de toda la re-
iigioa por sii|.trabsgo.. Estimólo mucho, y me pidió diese á
,y. R. de su parte, mil agradecimientos, y que si el suceso
fi}e@e cual deseaba, mostraría su reconocimiento para con
:todft,l8^ li^igton y para las fundaciones de Sanlúcar,
Enderezóse la plática lo que dnró la visita (que fué
■mais 'de unahora) j^.cj^aengaños de esta vida, cosas de la
región, y descalzos de gran virtud en ella, y algunas di-
gresiones de trabajos comunes presentes, del suyo, su fa-
milia, señora duquesa,' estado de Sanlácar, criados que te-
nia. De él nada, porque, el alcalde estuvo siempre delante,
que de otra suerte me volviera sin verle, aunque descu-
brió cuanto gustara hablar á solas, y por dos ó tres veces
se enterneció mufil^P iCpumigo.
No le ha visto nadie sino yo. Apretado, eptá: castillo
fuerte, cuarto yermo, spósento desnudo, camilla estrecha,
rejas nuevas y fortfsimas, guardas i& de dia y de noche
ala puerta del aposento donde duerme,. 4,500 ducados
de costa cada mes ellas y el alcalde; cuatro' criados allí
presos, en Segovia el camarero y apretados en Vitoria
otros, dolor de lo que deslruyea sus estados, de lo que
pasa la Duquoja^^todo ,Iq tiepe descolorido, jnsqmni , ¿ui-
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
i68
dadoso. Es para acabar al mas fuerte; temerse puede ce-
da en breve, y et consuelo es que está muy bieo dispuesto.
Coca y Setiembre S7 de 1642.
Zaragoza y Octubre i de 1642.
(Leg.* tucItODÚm. i, M. 870.)
Al fío se perdió Perpiñaa. Queda aquí D. Diego Caba-
llero que estaba dentro; trujo el tanto de tas capitulacio-
nes con que se entregó la plaza, con lo que llanameote se
empieza agora la conquista de Cataluña habiéndose perdido
tiempo y gente, cosas imposibles de restaurar. Refiere
grandes lástimas de lo que padecierou en el sitio , siendo
cierto baber comido carne humana y muchossoldados sus
propios excrementos. El regalo para los enfermos era san-
grar tos caballos para darles la sangre frita; otros comian
á cuatro onzas de cuero de buey: cosas inauditas por cier-
to y con' que se descubre no haber podido la guarnicioa
hacer maB.='El marqués de Algava.
No sé si en Madrid ó aquf han hecho el siguiente so-
neto al conde de Monterey :
Entró el de Honlerey en Aragón
Como en ConsUntinopla Solimán;
Pensá la gente que era úgan jayán,
T el puto de eite monte foé nn ralm (1).
Hliole grande flesla Galabn
T envióle á viülar el preste Juan
Qne hiciera maa, si entrara en Perpiflan, .
Pancada soldado nn perdigón. ,
OinMM de La Hola {i] bu clarín.
Desde el Pertgs hasta Honíiel
T dijo: qué donoso matachin.
Cnando S. H. envíe por ¿1
Le he de cerñr á fuer de paladín,
¥ ka de Iterar por fonda un cagcabel-
1 1) Era de peqnella eslatara.
(3) Mr. de La Holbe Hondaneonrt, general de la» ttopaS'
3vGoo^^lc
Madrid y OUubre 1 de 1 642.
{Ful. sas.)
No faltarán caatores para la capilla Real, pues los se-
ñores de título qde fueron con S. M. á Zaragoza están con
el beaeScio del Sr. Florian (1). Sus mercedes tienen renta
y asf querrá S. M. ahorrar la que habia de gastar con los
canlores en la capilla. Ellos comienzan á pagar la pena de
su pecado. Los señalados son el de Veraguas, Ariscot y el
de Oropesa; bien empleado les está, y escriben algauos ci-
rujanos que les va muy bien en aquella tierra, pues todos
están perdidos de mugercillas. ¡ Miren qué modo de apla-
car á Dios, y luego nos escriben que nos azotemos! De Ma-
drid á "7 de Octubre de 1 642.— Hermauo Diego de Echa ve.
Cartagena de Indiat y Octubre 7 de 1642.
(TQm. en, ful. SBI.)
Tax Chrisli &c. : Con muy gran cuidado hemos estado
todos los de esta casa de su viaje de V. R.; deseamos
que haya sido con mucha felicidad. En esta le pondré á
V. R. una breve relación de los sucesos tan varios que ha
habido en estaciudaddespuesde la partida de ella de V.R.,
y empezando por el gobernador que ha sido el principal
papel de la comedia, digo que luego que V. R. se fué, vino
el oidor D. Bernardino á tomarle cuenta de los excesos
qae las cédulas de S. M. referían, por inducción del presi-
(1) Asi parece leerse en k copia qnede lelra del P. Pereyra se halla
entre sus apuDles, pero pudiera leerse: Fleüan. La alasíoo nn embarga
MÍA bastaóle clara por lo que mas abajo se dirá.
3vGoo(^lc
dente de Santa Fe. Venia con muy gran deseo de favore-
cerle cuanto pudiese, y así trató luego de empezar sa co-
misión por los oficiales reales, por la residencia de Marga,
y por otras cosas (|ue traia á su cargo para darle un año
de tiempo al gobernador en que pudiese componer sus
cosas con las parles, hacer las amistades con lodos, y que-
darse riyendo de lo que habia hecho ha$ta alh'; pero do lo
permitió Dios, porque enviándole el oidor ¿ comunican ^te
su intento, él con su acostumbrada soberbia y arrogancia
le respondió que empegase por sos.causas, que esa era la
mayor merced que le podía hacer, y luego dijo á otros
que el oidor traia papeles, y no cédulas de el Rey , y que
entraba ya rifándole y temiéndole, conque el oidpr se ir~
rito y empezó por él, su comisión , cop tanta máquina de
capítulos, <]ue luego pusierpn cpntra él sus eaeiaisos,.que
fué fuerza el mandarle Eialiese, de la dudad y fuese Á
Folu. Esto se moderó después, y últimamente con grandes
repugnancias le hizo salir á lo de Matute; pero ni allí se
sosegó, sino que con achaques de que había recibido cédu^
las de S. M. se volvió á meter en' la ciudad y puso gran
terror y miedo al oidor y á los vecinos, haciendo un razo-
namiento de los que él suele á los del Cabildo, caque
eotre otras cosas les dijo, que sino le estaban sujetos y
obedecian á él, y no al oidor, les habla de hacer derribar
las casas con la artillería, que hizo cargar la de la media
luna y Santa Catalina, y abocarlas contra la ciudad; pero
el oidor mostrando muy buen brío, juntamente con el ge-
' neral Pimienta y el general portugués y muchos del Cabildo
y otros caballeros 'en carrozas, se fueron un dia desde
nuestra plazuela á la píaza grande enfrente de sus casas, y
allí le hizo pregonar y notificar por suspenso en lel oficio^
j que se diese por preso. Aquí hubo toros ycañas; él hahia
fortificado so casa para esta ocasión y puesto puertas de ras-
trillo en las escaleras, y metido una manga de soldados con
3vGoo^^lc
BUS mosqoete»; pero nai^ le valió, pdrqu6 mientras le hacían
la Dodfieaciofl y la pregooabán (era uamuado degtíBteiel
que había ea la plaza) él no bacía síáo dar gritos que d.is-
parasen los mosqaetes y caatasen al oidor, y los soldados
Be haoiao de los turbados y 'que do acertabaa á disparar,
ooaque se enfureció como un león, y dijo mil disparates al
oidor y á loB qtie estaban cela él; y embrazando aoa latfza
bajó abajos y por entre las r^as de la puerta del rastrillo
que había hecho poner, le tiró al oidor dos botes de lauza,
k|ue sino seaparta con destreza y cod miedo, que fué el
que lé dio bríos, lo pasa' de parte á parte. Últimamente él
quedó por suspenso, y puesta pena de la vida q^e do le
obedeciesea capitanes y soldados, conque luego se retiró '
el cuerpo de^uardia, y siguió al sargcioto mayor, y ^ W
quedó solo' con los soldados que. tenia dentro encarados,
y fué'cósa graciosa, cuando daba gritos que disparasen, el
vulgo y los muchachos le álbabao, y él decía entonces qile
le fuesen («BtigOB com6elpneblole:aclamaba. Últimamente,
él sé quedó altf encerrado, hecho un tigre, y el pueblo y le
milicia reconoció por gobernador al sargento mayor. Aque-
lla noiche les hizo una plática á lossoldados que lenta den'-
tro, en'que les ponderó el amor grande con que había gor
bernado y :1a obligación en que estaban' de defenderla;
.. ellos se quitaron de ruido , y habiaido cenado y bebido
muy bien á costa del gobernador, á medía aocbe, de uqo
en lioo se fueron saliendo por una Ventanilla sacando su
bandera, y salieüdo muy airosos con hatierle dejado tolo
con unos pocos de sus íntimos amigos.
De allí á pocos días hizo fiiga en hábito de negro co-
chero, y tomó el camino de Santa Marta, y habiendo en^
viado tras él ie alcanzaron allf metido ya en un aviso para
irse á España. Prendiéronle, y fingiéndose malo, usó de una
estratagema notable con que engañó á los guardas , y fué
que al descuido metió un frailé en la cama para que hiciese
3vGoo(^lc
472
el bulto, y su 'mismo hgo le estaba haciendo aire con d
abanico para qoe los soldados de posta pensasen qoe era
él, y entre tanto se vistió anas naguas de una. negra, y te-
ñida la cara, con un canasto en la cabeza, salió por unos
trascorrales para huirse y esconderse. Ll^ un soldado y
reconoció la cama y el enfermo , y bailando que era un
fraile, diógñlos y dijo que^ habia huido el 'Sr. Goberna-
dor. Salieron tras él y tuvo tiempo para meterse en Sap
Francisco, t»)n que se llamó á iglesia; pero de ella le saca-
ron y le trajeron á esta ciudad, donde le llevaron preso al
castillo grande, y allí lo ha estado con dos mil embustes
hasta que ahora cuatro ó seis dias le restituyeron á la igle-
sia, y ahora se está en San Francisco, en la misma parte
donde estaba Cuadrado; dicen saldrá presto la sentencia, y
que será conforme á sus méritos. El Sr. Inquisidor le favo-
rece, y algunos otros amigos que se ha ganado en el tiempo
de sus trabajos, y él se está tan soberbio como siempre.
El general Pimienta tuvo muy buen suceso en lo de
Santa GatalÍDa; rindió aquella isla con pérdida de tres ó
cuatro soldados solamente. Está ya fortificada por los nues-
tros, y dicen que es un paraiso y de tanta importancia
como ladronera, que los holandeses los daban á los ingleses
400,000 ducados por ella. El pillaje fué de importancia,
aunque hahia pocos dias que hablan remitido á Inglaterra
las perlas y las tintas que aquel año habian robado. Allí
intentaron algunos portugueses matar al general Pimienta
y á SQ general de ellos, y irse á Portugal, descubrióse la
traición y escopetearon las cabezas, con que se remedió
por entonces.
En esta ciudad, mientras Pimienta fué por la plata á
Puerto belo, (Portovelo) intentó el'conde de Castelmayor (í)
(1) Auoqae dice Caitelmayor segan est¿ impreso, debe ser Gaslelnilhor
Utnlo porUgoés.
3vGoO(^lc
473
y otros de los portugueses enseñorearse de Fesamamani y
de los fuertes de la media luna, con intento de llevarse los
navios que habían quedado aquí, á Portugal, ó con mayores
intentos aun de saquear la ciudad. Esta traición descubrió
un capitán portugués, caballero del hábito de Cristo; pú-
sose la ciudad en arma; prendieron al G>nde y á muchos
cómplices. A casi todos ellos se ha disimulado; pero la sen-
tencia del Conde salió ayer en que le dan por traidor y le
condenan á muerte, y á perdimiento de todos sus bienes
y honras, y que le den tormento para que descubra los
cómplices. Esto último es bien superfino, porque es cosa
tan pública que no puede ser mas quienes fueron sus cóm-
plices, y ahora sea razón de estado, ahora piedad, ha ha-
bido mucho disimulo con ellos.
Lo de nuestra casa se ba mejorado algo este año; lo
temporal porque con el buen cuidado del hermano Fran-
cisco Riberos y con una ayuda de costa qae nos dio el '
P. Morillo, hemos acrecentado lo de Matuna, en 18 piezas
de esclavos, y dentro de un mes meteremos otros ocho ó
diez con que aquella hacienda será de importancia.
El P. Gabriel de la Puebla, que venia por visitador de
la provincia del Perú, se lo llevó N. S. en Puerto Velo,
(Portobelo) luego que llegó. Su compañía se vuelve en esta
ocasión á España. El P. Benito Diaz murió en Tuoja , y el
hermano Antonio Alvarez en Pamplona.
Esto es lo que por acá hay que avisar á V. R-, á quien
suplico se sirva de encomendamos á N. S. y mandamos
lo que fuere de su gusto, que no estorbará todo el mar
Océano para que yo no acuda á ello con mucha voluntad.
El aljibe ha empezado ya á coger agua; ha salido muy
lindo y seguro; todos le echan mil bendiciones á V. R., á
quien guarde N. S. Cartagena y Octubre 7 de 4642.
Ya ha salido la sentencia del gobernador que en sus-
tancia viene á ser mulla y costas de mas de 50,000 pa-
3vGoo(^lc
taoones; privado áe sa oñcio y de oficio ^eal para todos
los dias de su vida, y desterrajdo de ias Indias para siem-
pre. Hijo y siervo de V. R,«Jiieii de Toro (1 ).
Madrid y Octubre_ 1 5 de Í6i3.
C6d el correo de Flandes se supo que el Emperador
ha recobrado á Silesia y Moravia y desbaratado al Sueco,
haciendo huir á su general Dorstonso (2) coq solo la caba-
llería, cogiéndole la infantería, municiones &c.
En Fríincía degollaron al marqués de San Marcos [3)
hijo del presidente de Hacienda, porque habló contra el
valido, y se interpretó traición al Rey.
(1) A d m^gen de esU carta te hall& la ooU qae ligue dé letra del
P, Pereyra.
Acerca de esta carta hay otras círcuastancias particnlares de esta
gobernador; lo primero que éa el aavfo de aviso que dice que cataba em-
barcado para España de donde lo sacaron, esta aTíu) cogió Diego el ma-
lalo,.oricJlQ cristJuic. cosario y almirante de holaodeaes, y matú í un canú-
nigo qae iba en él. ítem: d^pues de depaclidos los galeones salió con iu)a
fragalilia á alcanzar los galeones eri la Habauei y tardú 36 días, siendo Viaje
de 18, y los demás basta 36 estovo, y iba padeciendo por- Taita de man-
tenimiento.' Llegú á la Habana «donde tenie^e fletado pasaje en la almi-
raota, se desooncerló eq ella, y Detó otro navio de los 13 que se perdie-
ron, y pndeciú mil miserias, y últimaiñenle llegó i Espafia de donde I^
envian preso á Madrid, por Hayo de 16i3. Esto me dijo el P. Procnrader
general de Chile, qae vino en dicfaus galeones.-
(8) Tortenwi.
[3) Henri Coafierde Rasé, marqnésdeCinq-Hars, favorito de Luis XIII.
el cual faé degollado el S2 de Setiembre, juntamente con Mr. de Tbose y
otros cómplices por baber secretamente atentado contra la vida delCar^-
deaal. Ea cnanto al duque de Bonillon, preso también por la misioa cansa,
no salvó su vida sino á costa del principado independiente de Sedan, que
bnbo de entregar á la corona por mediación de Haxarino en Setiembre de
3vGqo(;;Ic
Al duqae de BuIIod, seotenciado á d^c^lar, oñ^éranle
la vida si entregaba á Sedan; no admitió el partido, porque
desea Aas dejar á sos hijos aqaella plaza.
Rochiliu está mny peligroso del cáncer en brazo y
pierna, y ha hecho ya testamento.
En Inglaterra han saqueado todas las casas de tos ca-r
tólicos. La cond^a de ios Ríos que lo escribe alP. Tomás,
dice qne ha perdido 200,000 ducados. Pide el Rey conve-
niencias el Parlamento, y este le responde <|oe abata el
estandarte Real y los declare por leales, y que después
trataran de ellas.
Escribe S, M. al de los Velez, que si el Papa no echa
de Roma á Lamego, ó hace una grande demostración con
él, que no vuelvaj y que no irá otro en su lugar, con que
se piensa echar de España al Nuncio. Este quiso ir á Za~
ragoza á verse con S. M., y temiendo le negase la entrada
despachó con un criado los papeles que Su Santidad le
envió con el extraordinario.
Pidió el Papa á los cardenales asistentes en Roma que
señalasen por sucesor suyo al Nepote y que, él renunciarla
en él su dignidad. A lo que respondieron que renunciase
primero Su Santidad para que ellos legítimamente pudiesen
el^ir el que mas conviniese.
Nuestro Borja pide licencia para irse á esa ciudad,
piénsase que sentido de que no le dená Toledo, ni se haga
la estimación de su persona que solian.
Trátase de casar el conde de Niebla con hija del Con-
destable, con lo que se compondrán las Cosas del de Me-
dinasidonia.
El de Ayamonte y Fernandina van de espacio en sus
prisiones. De este creen muchos que entra de noche en
esta Corte: ninguno dice haberlo visto.
La hambre que se padeció en Perpiñan ha sido mate-
ria de muchas cartas. Una fidedigna he visto, que dice llegó
3vGoi>^ílc
476
la fanega de tr^o á 110 pesos; la libra de caballo de M
ODzas á SO rs. : mataron sus hijos las madres para comer
y desenterraron 60 cuerpos muertos, no obstante rigorosos
castigos de muerte que para estoiiiarlo se egecutaroo; co-
mieron otros los vómitos y excrementos de los enfermos
del Hospital; estremo tal que movió á los mismos enemigos
á socorrerlos con iOO panes y algún vino; diciendo que
soldados que tanto padecían por su Rey merecían de jus-
ticia ser remediados. Madrid á 1 5 de Octubre de 1 642.
Madrid y Octubre 25 de 1 642.
. ¡Tom. SO. ful. 7SI.)
Llegó el embajador de Alemania de Zaragoza, adonde ha
estado hasta ahora, asistiendo á S. M. Al duque de Mon-
talvo le ha hecho S. M. merced de la llave dorada con ejer-
cicio y otras mercedes,'y vendrá presto á casarse con la
Moneada, hermana del marqués de Aytona; ha estado en
Zaragoza desde que vino de Italia con el príncipe de la
Mar (1).
Por muy cierto se tiene que el 'conde de Monlerey
vendrá presto á Madrid, con título de vicario general del,
para montar 4,000 caballos, y sacar la nobleza .que se ha-
' liare en esta villa.
Aunque se habia dicho que Torrecusa se habia metido
capucbiao, porque le quitaron el bastón de general, no fué
mas de estarse aUí retirado hasta que se ajustase por qué
causa se le hablan quitado, y ahora nuevamente le van
dando un trozo de ejército de 6,000 infantes y 3,000 ca-
(I) TLIdIo equivalente al de generalísimo que se diA ilde Mídiees.se-
gon se dijo en otro lagar.
3vGoO(^lc
ballos para que dicho Torrecusa campee y no tenga depen-
deacia de Leganés, sino cpie vaya obrando conforme viere
que conviene.
Ha llegado aviso en que dicen se está batiendo á Lé-
rida, y que Leganés fué en busca de Mons. de la Mota, y
se aguarda el suceso que babrá tenido.
Casó et conde de Cantillana (1) en Zara^;oza coa la
condesa de Eril, señora catalana, hija del conde de Eril y
dama que fué de la Reina nuestra señora.
Dicen que se piden á los reinos de castilla 6.000,000
liaicamente, y que estos sean en plata , para la Campaña
que viene.
Mucho se ha dicho que su Santidad ha mandado salir
de Roma al Obispo de Lamego y otros. También se ha
diobo por muy cierto que el duque de Parma tenia sitiada
á Bolonia, ó estaba sobre ella, y que le ofrecian, porque
no la saqueara 200,000 .ducados, y que tenia 1 2,000 in-
fantes y i.OOO caballos en aquellos contornos, con los qae
los potentados de Ualia se ayudaban porque todos desean
que se vuelva á restituir al dicho duque el estado de Cas-
tro , que le ti^ie Su Santidad lomado, y que no apapUe
masan jurisdioton.
Que Su Santidad tiene 20,000 infantes y 3,000 caballos
en campaña para su defensa. Esto se ha sabido por cartas
que han venido de Italia, aunque se dificulta mocho lo re-
ferido ea estos dos capítulos.
Jueves por la mañana hubo en Palacio una grande jupta
de los consejeros de Estado y Guerra en que se halló la
Reina nuestra señora y presidió en etla.
. También se ha dicho que ei príncipe Tomas estaba
sobre Novara, cindad del estado de Milán, ó la estaba si-
tiando; por to cual dicen que mandan que L^nós muy
(1) Ptr«ee qae debió decir narqrUs y no enSe.
3vGooglc
aprisa pase á Milán, y así han maqdado prevenir las^-
leras de España para que lleven gente de csmioo.
Estónse acabando de juntar 400,000 ducados para en-
viar á S. M. á Zaragoza, para que se pague á el ejército,
que se ha hecho nn grande esfuerzo para jaatarlos.
Avisan de Fiandes que D. Francisco de Meló escribió á
las once proyiucias obedientes de aquellos países y Elsta-
dos, representándoles las apretaras ea que S. M. se hallaba>
y como todos sus vasallos y la nobleza de todos estos Rei-
nos habían saltdoá campaña, acudiendo,á la obligación y
lealtad de tan ñele» vasallos en las presentes guerras que
se le hablan ofrecido en Cataluña, y,que ellos no eran me-
nos vasallos de S. M. ni de menos calidad, lealtad ai fide-
lidad, ni de menos estimación, y qué asf para la campaña
que viene les pedia eb su nombre que todos los caballe-
ros y noblee que pudiesen y se bailasen con fuerzas, acu-
diesen por sus personas y sils armas y oabaltos á ayudarle.
Y le respondieron- las ocho provincias uniform^nenie
que todos estaban prontos y aparejados para servir áS. M.
y que proeorarian acudirle con muchas veras; con quese
espera que para la campaña que viene, ha de juntar don
Francisco de Meló un grandísimo ejército 'cota mticba etr-
balleí^a.
> Asimismo tuvo la Reina nue^ra señora el jueves por
la tarde otra jnnta, en que también asistió y presidió, y
dicen que habló en las juntas con la mayor cordura áei
mundo.
Para 15 del raesqoeviene^ dícenqueS. M. ha de hsh-
cer jomada y se entiende será á ValeDcia. ; > .
Háse hecho merced al conde d&Oropesa devirey de
Navarra, y dicen que serán ciertas, las asisteacias y enfer-
medades del Almirante : el príncipe de Paterno «i él go-
bierno de Sicilia. La oración vemat y rece«enÍoí.=Madr¡d
35 de Octubre de 164S.
3vGoo(^lc
Zaragoza y Oett^e SS de 4643.
(Leg.* saello, núm. i, íó\. Me.)
Carta de D. Luis Portee, hermano del duque de Arcos en
Zaragoza, á 28 de Octubre de 16Í2.
{'aréoeme qne vmd. me pregunta cómq estoy ocioso, y
yo Iq recado que estoy mucho mejor que mal ocupado,
pues Dunca puede ser bien eo los puestos de estos ejérci-
tosi porque do ^ posible acertar cuando no se le da á la
guerra loqoe pide. Andando todas las cosas fuera del
orden natural, es imposible que loa efectos sean igua~
leS', como se vio á 1 de este, que peleó nuestro ejérci-
to con el del enemigo taQ impensadamente , que aun no
le teáfamos reconocido, y despuiea de haberle quitadotrra
{Mezas de artillerfa y tomado un puiesto, yi comenzado 4
roipper, fué tal la mala disposicioa que Hev^^mos que
por'la separación de las tropas no pudimos segoir nuestra
buena fortuna, ni hubo quien las mandase; sin ser esto calpA
(te quieft la pudiera tener, pues nnnca lo ha visto ni lo ha
hecho-ptrareK, si60 délos que porfían á quesea maestro de;
Campo general el marqués de la Hioojosa, cuando está
diciendo el marque de Torrecusa queno se ha visto en
aliModonaUít-al tan distante al de soldado. Vea vmd.
amo esidicfaa dejarse de hallar en estas conccnrrencias de
oficiales , cuando quitan este puesto st imrqués de Tor-
recusa con sentimiento general del ejército , para que el
marqués deja Hinojosa le tenga sin experiencia y contra
gusto de cuantos' le han de obedecer.
D¡g,l,z.cbyC00glc
Aqu( se halla el marqués de Torrecusa (1 ) en mi compa-
ñía, qae somos los arrimados por hombres que dicen son
dificultosos de manejar, porque no Desajustamos á que dos
eogañea el eotendimieato, aunque lo estemos en las con-
Teniencias. Pudiera ser que si me hubieran creido á mí,
fuéramos hoy dueños de toda Cataluña , pues cuando in-
tentaron aquel imposible socorro de PerpiñAn, por sa-
tisfacer al mundo solamente, se hubiera lomado á Lérida,
el campo de Urgel, Cervera, Balaguer, y puesto á Barce-
lona, la armada y el ejército en sumo aprieto, y hoy dos
hallamos sÍq nada; que aunque tienen por asentado el to-
mar á Lérida, yo me rio del caso, porque es impoñble
por este año, y alguna vez suelen acertar mis pro-
nósticos.
Estamos esperando aquí al príncipe Juan Carlos , ge-
neral de la mar, hermano tercero del duque de Florencia.
No me parece que los grandes gastan de llamarle Alteza,
aunque loa ministros lo desean por agasajalle. Volveráse
luego á. invernar con las galeras para venir temprano á la
primavera, y el Rey creo que se irá á Madrid, pm-que todos
lo desean infinito, aunque la Reina, medicui ba escrito que
ella se vendrá con su hijo aquí y con poca gente , porque
no desampare el Rey estos reinos, que tan peligrosos han
de quedar coD.su ausencia. .
De Italia nos escriben la liga de venecianos, Florencia
y M<idena contra ^os aquellos que inqaietaren la paz de
Italia. Consta de (2,000 infóntes y i,000 caballos; la mi-
tad de todo el gasto, gente y caballería paga Venecia; las
tres partes de la otra mUad Florencia , y la otra coarta
parte Módeoa, que es la tabla donde se puede salvar y oo
penlerde el estado de Milán este año; aunque el príncipe
(I) Aqal ri P. Pereyra eseríbe BÍetnpre Tomaao y no Tomeuu como
otnu Tec«s. Véue Mbñ esto Iq qoe .dijimos ya en la litlrodneeioa.
D¡g,l,z.cbyG0O(^lc
-Tomas es grande enemigo, y las cortas asistencias de gente
y dinero que enviamos, no bastan á sastentar aquello. Za-
ragoza á 28 de Octubre de 1 6iS.«D. Luis de Guzman Pon-
ce de León.
Salamanca y Noviembre 3 de 16i2.
(Leg.* suelto, núm. i, fól. SO.)
Pax Christi, &c. Mr. Faguineti, nuncio en esta corte,
tuTO UD secretario despedido del por revoltoso; fuese á
Italia, y decía que mataría al Papa, sí se ofreciese oca-
sión. Cogiéronle en semejantes pláticas ; prendióle el de
las Torres, y enviósele á Su Santidad, escribiéndole que
-en España, todos y él por su parte, solo se trataba de po-
nerse á sus pies los que le servían. Este hombre fué
ahorcado.
Espérase por Lérida aviso del marquésde Legaoés (1 ) á
qnien se envió patente de virey de Cataluña. Torrecnsa entra
por otra parte, porquetas demasías catalanas han irritado
mucho, tanto que por decreto del Consejo de Inquisición
el domingo se les prohibió y quemó en público un libro 6
manifiesto en que culpan en todas ocasiones la inocencia
del Conde-Duque, y ser causa de muchos daños, y así
mismo al Protonotarío, siendo tan al coatrarío.
En Portugal sucedió, que yéndose á bañar dos sobri-
nos del inquisidor general de allí con un músico, este ba-
(1) Áonque el original de maDo del P. Saareí AK^warqvé» de los Ytíez
nobemos vacilado en corregir Legmiás, siendo este y no aquel el que in-
lenl6, Bunqne en vano, socorrer k Lénda en esta ocasión, habiendo sido
nombrado virey de CatalaDa en 3S de Agosto de este año. - '
Tobo iti. 31
3vGooglc
'482
ño, y en entrando en el rio dio voces qué se ahogaba.
Entró el otro á ayudarle y dio laa mismas. Arrojóse el
tercero en au' ayuda y todos tres se quedaron, y para que
fuese el caso mas trágico no estaba lejos la mujer de este
último.
Los escoceses, que son casi todos puritanos , tienen
apretadísimo al de Inglaterra, porque después de haberse
libertado toda Escocia de presidios, han tomado el puesto
de Neucatel (Newcastle); y aunque el Rey tenia 60,000
hombres, los mas son puritanos como ambos reinos; y es-
taba poco seguro, porque aquella gente, junto con perse-
guir á los católicosypedir que no se admita tantoá loses-
pañoles, se cree aspiran á la libertad que ven ya alcan-
zando 6 tienen alcanzada sus vecinos los holandeses y
gelandeses. Aludiendo á esto en Inglaterra, se halló en
un papel ésto: Gerninis et Libra acaban á Inglaterra, alo-
diendo con Libra á Malvezzi, por su libro intitulado ¿iftro,
y con Geminis al de Velada, embajador extraordinario y á
D. Alonso de Cárdenas, ordinario.
Últimamente, escriben de Madrid que habia habido
aviso que habían llegado tas galeras de Ñapóles , y que
habian cogido cuatro navios, de la armada francesa que
estaba aprestada para el socorro de Cataluña , y que con
esto estaban temerosos los franceses y catalanes. ¡Plega
al Señor que nos dé paz, y se componga todo á mejor
servicio y gloría suya, y ét me guarde á V. R. como de-
seo y suplico^ y todo este su colegio se le encomienda
mucho -asi maestros como discípulos, y agradecen novis~
simé las grandes nuevas de hoy, y en cumplimiento de
ellas envió á ValladoHd las de Alemania, y pido que lue-
go se las tornen á V. R. , que es razón dalle gusto. Sala-
manca y Noviembre 3.
Esta sébiana parte de aquí el batallón que son dos ó
tres capitanes con 500 hombres, y todo, es lágrimas de
3vGoi>^ílc
las pobres mujeres, que quiebra e) corazón vello y oilto.—
Gaspar Suarez de Toledo.
Madrid y Novienére 4 de 1643.
(Ug.° suelto, Dúm. t, fól. Stt r.*)
He tenido cartas de Roma, de fecha de 30 de Noviem-
bre, en que me dicen macho en razón de la confusión y al-
boroto en que la ciudad está. El príncipe de Farma agravia-
, do del Papa, va á ponerla saco con él ejército que tiene de
mas de 20,000 hombres, y 3,000 caballos, y la verdad es
que con la fama del saco se engrosará mucho mas, como
le sucedió á Borbon, pues salió de Pavia solamente con
5,000 hombres, y llegó á Roma con 40,000.
Es el caso, por sí vmd. no lo sabe, que se ha hecho
liga raitre los potentados de Italia, en que entran Vene- ,
cía,- Florencia, Módena y Parma y Genova, y el pretexto
es por la paz de Italia con participación de acá , que así
se tiene por cierto. Han nombrado capitán general de la
Liga at de Parma, el cual se siente muy i^aviado del
Papa porque le ha quitado el principado de Castro qoe te-
nia en elEslado déla Iglesia, y también el palacio de Roma
de los Fameses, que ya se acordará V. R. de é\, que es el
mayor que hay, y esto por confiscación de la Cámara, por
unas pretensiones de upos feudos recaídos. En venganza de
esto, lo primero que ha hecho ha sido acercarse á Bolonia, y
por no entrar en ella y saquearla, se compuso con 300,000
escudos de croque le dieron, y ha ido pasando adelante, y
en otras ciudades ha hecho'to mismo de irse componien-
do. Estaba ya, según avisan, 40 millas de Roma, y el Papa
temeroso de lo que puede suceder se ha recogido á San
Pedro, y mandado poner en orden la habitación del castillo
3vGooglc
484
Sant Ang^o , para irse á él , y kxla Roma está en armtu
con grande prevención de gente. También están en
campaña con ejércitos muy grandes el duque de Floren-
cia, que se encamina á Urbino, el cual pretende aq&el es-
tado por pertenecería; el de Módena, ayudado de los ve-
necianos, pretende cobrar á Ferrara, que es suya , que la
quitó á 3u padre el Papa Clemente VIH. También el virey
de Ñapóles «on ejército grande se va acercando á Roma
por el Abruzo.
Estos son los avisos que hay, con que el Papa se halla-
rá en grande trabajo y debe ser por misión de Dios, por
haber dejado correr las cosas al estado que hoy ' tienen
entre Francia y España , . habiéndolo podido remediar
desde el principio. No dejarán de padecerlo los negocios,
que todo' camina mal. De lo que se fuere sabiendo avisa-
ré á vmd., á quien Dios guarde, &c.=Pedro Marzal.
Madrid y NovtenUire iS de 1642.
El Nuncio se partió á Zart^za, donde está, y creo que
pide ayuda, según lo que se dice. No sé si será á tíem'
po, porque las cosas están ya muy adelante, y muy irri-
tados los ánimos de todos contra el Papa, por ser la causa
de tantas desdichas como han sucedido y suceden en el
mundo, por no haber querido poner la mano á remediar-
lo pudiendo, como padre. Bien creo que estas cosas cau-
sarán en Roma algana suspensión en los negocios, princi-
palmente en los de calidad. Tod<» estamos con harto cui-
dado de saber lo que pasa allá, y se están aguardando
cada día cartas.c=Madrid á Í8 de Noviembre 1642.—Pe-
idro Marzal. -
3vGoo(^lc
Sumario [i] del viaje que hizo el sereniñmo de Parma desde
los c«R/ín«s de Módena por la Romanía.
(Tom. 1lH,pág.i4)[.)
Partió á los 13 días de Setiembre de 16i2, sábado de
San Cesáreo, al amanecer, después de uoa grandísima llu-
via y apartado una milla del faerte Urbano, vino á Plu-
mazo, lugar fortificado por su sitio.
De Plumazo, que está cerca de la colina, volvió hacia
el camino Romeo, y pasando por Samogia, dejando atrás
el faerte Urbano, llegó al puente del Reno, distante de
Bolonia tres millas pequeñas. Guando hubo S. A. juntado
toda su gente, euvió un trompeta al señor Cardenal Du-
razo, legado de Bolonia, pidiéndole le dejase pasar, por-
que él no venia para invadir aquel pafs, sino para pasar
adelante á recuperar el suyo. Y porque tenia á las espal-
das diversos cuarteles de las armas eclesiásticas, esto es,
del fuerte Urbano , del castillo de San Ju.**, Crebalcore
y Cento, dudó S. A. de ser asaltado aquella noche , espe-
cialmente con el favor de la ciudad; el recelo de lo cuál
pedia particular diligencia. Por lo cual S. A. anduvo dan-
do vuelta casi toda la noche, y por sí mismo visitó las
guardas que habia hecho poner de una y otra parte
del puente, hasta que los combatientes arribaron casi á
las puertas de Bolonia; lo cual obligó á la ciudad á estar
alerta casi, toda la noche; mas el miedo que D. Tadeo y
(1) Hemosle colocado en este logar por hallarle enire los papeles del
P. Rafael, y haberse escrito eo Octabre de 16i2. Refiérese en él la expedi-
ción qne emprendió el de Parma para recuperar el ducado de Castro.
Véase tas p^. 166 y 111.
3vGoO(^lc
4B6
loa otros cabos coacibieroa fué lal , que do les dio logar
de dar rebato alguno al ejérciio de S. A., el cual al ama-
necer el día partió, y por su miama persona bizo pasar la
vanguardia hacia laCorliaela, juato at camÍQo que pasa
por detrás de Bolonia á Ferrara, y dando vuelta á la
ciudad arribó al camino Romeo para encaminarse á
Immola.
Estaba S. A. en la vanguardia para regular mejor la
marcha del ^ército, el cual debia ahilar por sitios estre-
chísimos y necesitaba de particular orden. Apenas llegó al
camino cuando tuvo aviso de sus espías de que venían de
Immola algunas tropas de infantería enviada para Bolonia,
y acompañadas de 200' caballos. A tal av íao dio orden S. A.
que li» atacasen, disponiendo fiíese delante la ' compaña
de corazas del conde Cabra, siguiendo S. A. misma en la
frente de otra compañía también de corazas, habiendo
dado órdeD al caballero de la Geta, corooel del regimiento
de dragones de su guardia, de hacer pasar algunos mos-
queteros al uno y otro lado del camino; mas á los prime-
ros mosquetazos se retiraron las tropas enemigas, y la in-
fantería se salvó en la colina, y la caballería la vuelta de
Immola, quedando solos dos capitanes de infantería , uno
de Immola y otro del castillo Bolcmés y seis caballos que
cayeron 'en mano de los espías. Entre tanto continuó S. A.
el marchar, y llegó aquel mismo dia junto al castillo de
San Pedro, distante de Bolonia 13 millas, y lo salvó del
saco solamente pidiéndole víveres.
El lunes, que fué á los 1 5, partió S. A. , y á ia mañana
cerca do las catorce horas se presentó delante de Immola,
donde la noche antes había llegado el señor cardenal Fra-
necoto, legado de la Romanía. Hizo S. A. darle aviso; mas
porque halló las puertas terraplenadas le fué negado eljiaso.
Habiendo después hecho avanzar algunas tropas de mos-
queteros del regimiento de franceses conducido del conde
3vGoo(^lc
de BraDcabia(4), aucoronel, hizo plantar el'petardo, por lo
cual le abrieroa laspaertas, y porque loa soldados' do sa-
queaeeala ciudad, dio S. A. buen órdea, y la comunidad
le quiso traer las llaves, las cuales rehusó coa decir que
no había venido para invadir aquel país, lóas solo quería
el paso y víveres. .
A los 16 partió S. A. y á la madaná se presentó
delante de Faeoza, coa la cuai se hizo lo mismo.
Apenas hubo salido de Faenzá S. A. cuando viotí ana
lluvia grandísima: encaminóse hacia ForlÍ,éhizodar ati^
como arriba. Mas porque la ciudad haíbia tenido sdgan
, tiempo terraplenó la pu^ta y tuzo xesiaténcia, mamlamio
fuese nn capuchino placentero (3) áofi'ecerle el paso porfhe-
ra de los muros; y porque á esto no quiso' atender S; A. el
gobernador por tener mas tiempo envió de nuevo al obis-
po á tratar. Mas porque la lluvia era ccuélísima y el ejér-
cito deS. A. padecía, no quiso mas tratos^ sino que dispuso
delante algunas tropas de mosqueteros, con qíie fué com-
pelido de los priores y ancianos de la ciudad f le fueron
abiertas las puertas, y para que no se siguiese algunia tur-
bación por la ciudad, por ser de noche, S. A. mismo , no
obstante la lluvia , atendió hasta tres horas de nOiJhe á
meter la guardia á todas las cabezas de caUe, y por: eso
pasó todo con mucha quietud.
De Forli á Arrezo.
A loe 18 partió de Forli y la mañana misma qUe partió
S. A. de la ciudad, á las diez y siete hofas los de Cesse-
na le enviaron á ofrecer las llaves; mas porque no qiiiso
tomar aquel camino, se lo agradeció y tomó el de Meldola,
dudando fuese el mejor y mas breve.
[t) i Será Brancacho7
(S) As( en el origioal; quizi debió decir plaeeiUmo 6 natural de fla-
cencia. ^
3vGoo(^lc
488
f Arribó S. Á. á Meldola á las veinte horas, distante seis
millas de Forli, donde fué recibido con increible aplanso.
El dia signiente que fué á los 1 9 partió S. Á. y arribó
á Civitella, distante de Meldola tO millas, camino todo
montuoso donde 50 mosqueteros harían volver atrás á
10,000 soldados; mas al parecer S. A. se retiraron.
Partió S. A. de Civitella á los 21 , y caminó á San Pe-
dro en Baño, estado del serenísimo gran Duque, pasando
por Geleata y Santa Sofía, y arribó á las 23 horas á San
Pedro, país agrio de muchas cuestas; y S. A. por dar
ejemplo á sas soldados, se apeó y tomó por las riendas el
caballo, como hicieron después todos y pasaron felizmen-
te los Alpes. El dia siguiente que fué á los 2i, partió y
vino á Arrezo, distante ^ 5 millas de Bibiene.
A los 25 de Setiembre basta los 1 0 de Octubre S. A.
anduvo con su ejército discurriendo á' una y otra parte
hacia el monte Fiascone y Perugia , haciéndose dar víve-
res y contribuciones, y trayendo macho grano y ganados»
con gran daño del estado eclesiástico, en particular de la
ciudad de la Plebe y Castellón del Lago, cercano á
Perugia.
A los 1 1 S. A. halñendo dejado la ciudad de la Plebe
y Castellón del Lago, partió á Acuapendente, y por esto el
maese de Campo del ejército pontificio Fanfanellí, con
3,000 infantes y 1 ,000 caballos y dos piezas avanzó de
Monte Fiascone, donde estaba el grueso del ejército ponti-
ficio á la vuelta de Bolzena, para impedirle el poder hacer
correrías y obligarle á v^iir á batalla.
3vGoo(^lc
Al^O DE 1643.
Madrid y Enero 6 de 1643.
(Tom. iiH.rúi. iai.)
Pax Cbrísti, &o. Padre mío (1) buenas Pascuas de
Reyes tenga V. R. coa la salud que deseo. Lo que hay de
Qoevoce que habrá cuatro días se publicó el aombramieo-
to que S. M. ha hecho eo la Cámara, de arzobispo de To-
ledo eo d seoor cardenal Borja. Luego que fué aTÍsado,
besó la manca S. M. Esto es sia duda; sin «mba^o hay
quien la tenga de que esto ha de Ile^r á cu^ar. La ra-
zón en contra es que antes que esto saliese á luz , el Nun-
cio, como quien también debe de saber el templo de Su
Santidad, dijo al señor cardeoat Borja un día: a He oído
(1) lomMfiatamente antes de esta carta, d fál. S19, hay en el tomo nn
diilogoen latín intitnmo StMM,nH«mwt^AwatorMn:ilrwiiai)(MMi)iiift-.
Intarlocn toros: Vino, Ágna, Sed, Tabaco, Chocolale. Sohre las áos U
de la palabra Bibiu están puestas otras dos cd, formando asi un juego de
pd&bras entre bébei y mO. Es an juguete lilerarío de loe machos á que
s(díaa eotregarM por Navidad loa FP. jesailas.
3vGoO(^lc
490
que á vuestra Eminencia le dan lo de Toledo ; mire vues-
tra Eminencia que coaviene en todas maneras, antes de
aceptar el nombramiento, ajustarlo con Roma. » No creo
se ha embarazado con el consejo, pues sin atender á él,
ha aceptado. Después veremos lo que sucederá; hasta
ahora no hay mas provisiones; que si esta tiene efecto, síd
duda habrá otras muct)^ que dependeo de este suceso.
La señora duquesa de Mantua sin pensar, se vino de
Ocaña á Madrid. Está aposentada en un cuarto de la En-
carnación, con guarda á la puerta, como persona real. La
causaba sido porque realmente padecía, según se dice,
grande necesidad, y no se la proveía, ni á S. A. ni Tamilia
de diaero para el sustento, con que estaba alcanzadísi-
ma; y viendo su aprieto y que otros medios no habian
tenido el efecto que deseaba, tomó este por mas conve-
niente, que estando mas cerca de SS. MM. será fuerza se
la acuda con mas puntualidad y brevedad.
Tres dias há que entró una persona principal en una
casa de mucho porte; llamó y preguntó por la señora de
casa, y dijéronle qué 'la' quería. Diga vmd. que un cabalte-'
ro lá quiere besar la mano. Salió la señora, y despbes de
!as salutaciones ordinarias, la representó su necesidad, y
qub estaba en unos negocios dé grande importancia para
coyo despacho había menester cantidad de dinero; que se
había valido de su favor, esperando que -con él saldría
deste empeño.
Extrañó la señora la plática^ y respondióle qae ella se
holgara estar en tiempo que pudiese acudir á su necesi-
dad, mas que al presente no babia en bu casa cosa con que
pudiese sacarle de ella; que estimara hallarse con posibi-
lidad para lo poder hacer. Él replicó qofi pues le despedía
sin darle nada, se sirviese entregarle la llave del escritorio
de las joyas (ya estaban ea esta ocasión otros cuatro ha-
ciéndole espaldas á la puerta de la sala), y d^olo con tal
3vGooglc
modo, qae la señora echó mano al llavero, y le dio la llave
de UD escritorio, de doode sacó algunas joyas, con tanto
descaro como si faera dueño y sabedor de cuanto babia
en la casa; y sacadas estas dijo : « ¿y las demás, dónde es-
tán?* Ella dijo: «esas joyas son las que tengo, ¿qué otras
quiere vmd. que tei^a?» a Una ha de haber de diamantes
que costó 1 1,000 rs. , y otra desta hechura, y otra desta;»
y así fué nombrando acunas otras. Ella, con buma gra-
cia te dijo: «muy buena relación trae vmd. de cuanto en
mi casa hay; bien conocida la debe de tener qoíen la há
dado. » Él con el mismo descaro le dijo: «vmd. abrevie
y las dé, y no me ponga en ocasión que la pérdida sea de
mas importancia.» Eatrególe las joyas, y él sacó un liana»
de la faltriquera; echólas en él bien de priesa, y quitándo-
se el sombrero se fué, á quien siguieron los compimeros.
Cerró una criada la puerta , y la buena señora, per*^
dida del susto, no acababa de creer se habían ido. Admi-f
rada del suceso empezó á lamentarse del atrevimiento y
bellaquería del contenido, y la criada, viendo un papel'
en el suelo jnnto al escritorio, dijo : «¿qué papel es este?»
El ama tomóle y leyóle, y era una cédula de S. >lil. en que
hacia merced de un hábito á aquel caballero. Guardóle y
mandó le pusiesen la silla, y fuese en casa de un grande
ministro, de los mayores que hoy S. M. tiene. Avisó de-
quién era, y al punto la mandó entrar. Hizo relación del
suceso, y como al caballero, al sacar el pañuelo, se le ha-
bla caído la cédula que tenia de la merced del hábito,
que S. E. hiciese diligencia , que sin duda parecería el
que le había llevado tanta cantidad de joyas. Avisaron al
secretario de Ordenes de parte de este ministro para que.
buscase al caballero, y le ordenase se viese con tal ministro
de S. M. Al puato fué y le dieron, en avisando, entrada al.
ministro, el cual le dijo tenia muCba noticia de su persona y!
servíaos hedios á S. M. por los cuales merecía se le hicie--
;vCoo(^lc
408
seo mercedes; que estaba con deseo de ayudarle en todas
las ocasiones qoe se le ofreciesea de su aumeoto, yqae ex-
trañaba ver ana persona de su calidad sin hábito; quequeria
dar camino por esta merced á cosas mayores. Respoadió el
caballero que ya tenia hecha merced, y la cédula traia con-
sigo. «Pues g;ustaré de verlas dijo el ministro. Echó mano
á la faltriquera y turbóse ud paco; requirióle s^unda. vez
y tercera, y do hallándola se alteró masj y dijo: «señor,
Juro á tal que aquí la tenia y se me debe de haber caido,«
Entonces, echando la mano al pecho, el ministro sacó la
cédula y le dijo : « Mire vmd. si acaso es esta. » Viola, re-
conocióla y dijo: « Sí, señor, esta es, que á mí se me ha-
bla cai'do, y estimo haya venido á tan buenas manos. »
Con esto tomó ocasión el ministro de hablar de lo que
á las del caballero había llegado contra la que debia á su
sangre y persona. Confesó convencido de plano; y ofreció
antes de salir de allí hacer se trajesen todas las joyas co-
mo se trujerOD. Preguntado por los cómplices, no hubo
remedio quisiese decir quién eran, solo qtie á ellos y á él
la necesidad los había obligado á hacer esta vileza. Dlóle
una muy buena reprensión afeándole el caso , como me-
recía, y entrególe la cédula, y despidióle coa grandes
cumplimientos por disimular mejor el caso, por ser per-
sema de reputación, y las joyas se dieron á su dueño que
también lo era. De estas tramoyas hay cada dia muchas.
Mr. de La Mota tuvo noticia de que los nuestros que-
rían cercar el castillo de Monzón, y él con grande breve-
dad le metió socorro de gente y de víveres, de suerte que
el socorrO' entró primero que los nuestros pensasen salir;
así van las cosas.
Murió estos dias un eclesiástico bien conocido en Ma-
drid, y creo en muchas partes del reino. Llamábase Don
Juan de Espina; tenia cerca de 5,000 ducadosdereniaecle-
' siáatica, y casi toda esta renta la gastaba en cosas peregri-
3vGoo(^lc
i93
ñas de pintoras, escritorios, instrumentos mtisicos y de
matemáticas, &c. , con que tenia su casa con las mayores
y mas exqnisitas curiosidades que se conocian, no solo en
la corte sino en Europa. Era humor peregrino, y sa casa
parecia encantada; no tenia quien )e sirviese, dábanle la
comida por un torno; para ver de entrar en sn casa era
menester grande favor, y no todos lo conseguían. Pare-
cíale no había en el mundo hombre qne HUpiese las cieii-
' cias con la perfección que él, ^ el que iba á ver sos curio-
sidades que, como he dicho eran en diversos géneros
muy ricas y exquisitas, había de ver y callar , que si ha-
bía de hablar habia de ser con adíniraciones y alabanzas.
En fin, un día se fué á San Martín, que es una de las par-
roquias de esta villa, y pidió le diesen el Viático, y dado
avisó al cura que dentro de dos horas le llevasen la Ex-
tremaunción. Lleváronsela; avisó dónde dejaba su testa-
mento y dende á pocas horas murió.
Algunos conocidos suyce le asistieron y dieron al punto
aviso de sa muerte, y acudiendo allá y abriendo el teUa-
meoto, dicen se manda enterrar en su parroquia; que la
sepultura tenga de ancho cinco varas, y se 'les dé á los se-
pultureros por el trabajo iOO rs. , y si tuviese cuatro de-
dos menos, no mas de ciento. Que á. S. M. se le den 24
instrumentos músicos exquisitos que tiene, y el cuchillo y
venda con que degollaron á D. Rodrigo Calderón, y que le
advirtiesen, cuando tomase el cuchillo, fuese por tal parte,
porque siendo por otra amenazaba fatal ruina á una grande
cabeza de España. Ítem: manda á S. M. una villa (1) que
él llamaba Angélica, que dicen la apreciaba en mas de
30,000 escudos, porque tenia en ella cosas riquísimas y
de grande curiosidad. Otras mandas hace á otras perso-
(1) Otünta 6 casa de campo.
3vGooglc
491
nás; ]o demás de sus bienes, qae son machos, deja é po-
bres. Ordena se veoda su casa, coa condicioD que
quien la comfH-aré compre cuanto en ella hay, y que desla
suerte se le dé y node otra manera. Manda que si murie-
re vestido le metan en un ataúd sin bayeta dentro ni nia-
ra, y si en la cama le envuelvan en las sábanas eo que fa-
lleciere en el dicho atand; que solo vayan coatro clérigos
á sú entierro con la cruz y no lleve ninguno capa; que sn
cuerpo lo tteveo cuatro pobfes y otros cuatro con hachas,
y ru^ y pide á sus amigas que ninguno le acompañe, y
que no se le diga misa de cuerpo presente, sino 2,000 mi-
sas t^das por sn alma. Para cumplimiento de este testa-
mento deja por su testamentario al señor Conde-Duque, y
que por sus ocupaciones nombre siete.
Fué peregrino este caballero en vida y en muerte, y
todo ha dado ocasión para que se hable de sus acciones con
variedad. Dios le haya perdonado y á V. Rr guarde. Con
esta va la premática qoe á V. R. <^recf ; ya tengo avisado
como en tres estafetas iio tuve carta de V. R. y de que no
he recibido lo que V. R. dice venia en ellas. V. R. por
allá haga diligencias y me avise. De Madrid y Enero 6 de
l6i3.«SebastiaQ 6onzalez.<->AlP. Rafael Pereyra, déla
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Enero 1 9 de 1 643.
(Tom. 101, fól. 3U.)
Pax Chrisli, &o. E) estar de priesa para ir á un minis-
terio, me obhga á ser breve; én otra ocasión me podré
alargar mas.
Digo, mi padre, que el otro día estuvo un padre de
3vGoogíc
casa con uno del Consejo, y le pr^untó ^ hi^ia atgnñá
novedad acerca del duque de Medinasidoiiia, y le respon-
dió: «Lo que hay es, que está mandado sé embarguen
sus estados y rentas y que se pongan en administración,
la cual se manda dar á la Duquesa con calidad que dó
fianza á satisfaccioa.» Esto no se entieade de Sdniúcarj
que á Sanlúcar va por gobernador de aquel lugar y ge-
neral , áic, ano del Consejo de Gaerra. No dijo el nombre
de! que había de ir, y por cuya cuenta ha' de correr loque
toca á la guerra, que se tiene por cierto, dándole las ar-
mas, que es lo mas, se le dará la disposición de lo qee
fuere necesario dentro de Sanlúcar, en cuanto al gobier-
no, ítem: que mandaban se sacasen al Duque i,000 dtica-
dos para las costas de unas diligencias, y otros i,00O al
marqués de Ayamonte, y que si este no tuviese de pre-
sente dineros, los dé el Duque, y el de Ayamonte quede
con obligación de satisfacerlos al dicho Duque: esto es ío
que hasta ahora se sabe.
Moneda dicen se labra de plata: cuartos, cwartos, me-
dios pesos, y 34 mrs. , reales y dos reales. Na he visto
basta ahora ninguna; si llega á mis manos la remitiré á las
de V. R. antes que se publique.
Hoy se ha pr^onado otra premática én que mandan
valga el doblón de á dos 36 rg. vellón , y así en propor-
ción los demás; el correo que viene la remitiré.
' Háse verificado la muerte de Rocheliu ocasionada de
haber visto una'comedia, y salido muy encendido de elia.
Estuvo seis días malo , y visitóle el Rey otras tantas ve-
ces. Hubo muchas consultas , á las cuales asistió el Rey.
Diólepor válido al cardenal Mazarino italiano; para las ar-
mas, al señor mariscal de Bresé; para lo político otro mon-
siür , cuyo nombre no me acuerdo. Viendo que se iba
apriese acabando, le aconsejó al Rey que si queria que él
fuese el privado de mayor nombre que hubiese habido
*Goo(^lc
496
hiciese peces, que coa eso le a tríBuirían á ét los buenos
aucesos que habia tenido la Francia; y si quería ser el
rey mas glorioso que se hubiese conocido continuase la
guerra, que los baeoos sucesos de ella se llevaría la gloría
de lo pasado y de lo que esperaba habia de ganar, y
qae todo se le atribuiría á su buena industría y disposi-
ción, y DO á él. DiÓle un escrítorio coa 5()0,000 escudos
en oro, y Mzole donación de una casa de placer. Los de-
mas bienes repartió entre tres sobrinos suyos. Olvidába-
seme decir que la guerra que le aconsejaba hiciese era
especialmente á España y que la continuase hasta acabar
coa ella.
De Flandes vino correo y lo particular que trajo va
ea eaa relación.
Padre mio: ya hablé al P. Rector sobre aquel punto,
y me parece es mejor dejarlo , porque si el procurador de
allá dice los remitió, y el de aquí no los recibió, no hay
mas razón para que se dé crédito al uno que al otro, pues
todos se tienen por hombres de bien y religiosos, y uno
dice sí y otro no. Yo estimo el favor, como si le hubiera
recibido, y solo siento la pesadumbre dé V. R. , y para mi
no son de menor estima los de algodón que los de seda (1 )
que estos son de menos [Ht)vecho para el efecto que los
quieren que esotros. V. R. viva mil años y le pague nups-
ro señor tanta caridad como me hace. De Madríd y Ene-
ro 1 3 de 1 6(3 —Sebastian Gronzalez.-°AI P. Rafael Perey-
ra de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
(1) Gaanlea.
:vCqo¿;Ic
Madrid y Enero "H á-^ 16l3.
[Toin. 101, ful. Ui.)
' Digo que há seis ú ocho días que el Conde-'Duque
eátá dSscompUesto boa S. M., y ^16 siu falta mañana de
Madrid, si desprirado ó no, no se sabe de cierto. Lo que
ha pasado es qUe la duquesa de Máutaa vino á Madrid,
sin orden de S. M. y faltándola sustento para sí y sus
criados, sé fué á haWar sentida al Conde. El se lo negó, y
luego se entró á hablar al Rey, con quien estuvo lai^o
rato. Salióse la Duquesa, y el Rey topó al marqués de Ay-
tona, que era de guarda, y eg recien renido de Zaragoza,
y le preguntó lo que habia de Aragón y Portugal, &c., á
ló qilé el marqués respondió claro lo que sentía. Fuese el
Rey ai cuarto del Conde-Duque, y le dijo: «¿No me di-
jtetó' esto y esto ? o Respondió asiiítieado el Conde; y luego
añadió elUey: «¿Pues cómo el de Aytona me ha dicho lo
conlfílHó? • Quiso HamaHe el Conde, á lo cual no dio lugar
eIRey,' y le dijo que ae retirase á su quietud, y le diese
la' HSivfr de dos vueltas y le dejó.
El confesor del Rey dijo que el Conde pidió licencia
para irse á ^ estado de Saolúcar , y respondió el Rey:
«■Tai lejos,' no,' Condoi mas terca sf,» y así se iráá Loe-
ches. Está estos días dando los-' pajiles á su sobrino don
Luis de Haroi'que dicen quedará en la privanza. De esto
y de ottós cosas que dicen habladores de Madrid no hay
que tomar cosa cierta btMtsi que el tiempo lo descubra, tá
verdad es que él se vá, si en gracia ó desgracia conocidja,
no spisialie.
Toio iTi. - 32
3vGoo^^lc
Gl de MedínasidoDÍa (1 ] está condenado por traidor y á
muerte. El Ducpie dijo á la tercera confesión que habia
siempre obrado por órdenes del Conde-Duque , que tenia
en su poder, y no daria sino al Rey.
El príncipe Tomas dicen que está en un castillo pre-
so por Torrecusa , y á la Princesa que está en Carabao-
chel, media legua de la corte, la ban estrechado Jaguar-
da y libertad.
Uea gran facción dicen se ha hecho por los nmestros en
Aragón, d|B la toma de un lugar de importancia; olvidí^
sema el nombre.
El Francés ha metido en Mondón S.Opo hombre^ de
socorro.
El rey de Francjíi corre voaigue muriá; es mentir^, y
verdad que ha, estado y está muy malo.
El embajador de Alemania que se vino de Zarffgoza @a-.
cOQtrado con el Coiule-Daque. escribió al Emperador su pa-
recer,yesteleescribióáS. M.quec»nveniaapar|tar d^ s£al
Conde, to cu^ dicen ha moyido mupho al Rey á le resuelto.
I Doce hombres enrafiscar^doe eutraroi^ de tropel en
casa del corregidor en Servia, y le dijeron se , partiese
!uego á; Madrid, y diese á S. M.el memorial que le die-
ron, el cual contenía uoa «úplica de. 1^ doce ciudades de
Castijla .que tiieqen voto en Cortes para quie S. M. manda-
se mudar gobierno, donde no ellas Jo harian. Epto cwre
por la corte.
El prfnei|>e de; Pateroó, dpque de Uontalto, entr^ ma-
ñaní^ en Madrid á caear con, la de Momeada, dama d/s la
R^a, y berníftna de} da Ayton^; ihácítte et Rey,ipuch^
mercedpsk Tq pienso me iré cofi él á Sicilia; de estfi ayirr
aafé.AdiQ9i:qve estoy -icon. poco tieii^ii Madrid y, Enero
Sil ,de¡1M9H=r*eri^fidodeMp(kwMit. ':. - ■ ;
(I] Asi en el ori^nal, pero lo oreemos iin lapiw ea}ami. El que fiíé sen-
tenciado imnertey sníriólañlliraa pena, foé el marqués de Ayámoiité. ''
3vGoo^^lc
Madrid^ Enet-0 ii de 1643.
Pax Christi, &c. Un hermanro me dio ayer copia del
decreto de S. M. separando deán persona al Conde-Du-
que, y: aotmcianóotá iniMdon de tooiar ím sus manos la
gcrfiepoflcioo de estos t-eidos.- ¥a dirigido al Consejo de \á
Cámara,! y tengo entendido que otros iguales se han reci-
bido en el de Cruzada y dn otros. Pftr sino se ha recibido
aun en esa , he mandado que- se copie, y allá ié reínítp
conforme me le dieron. Dice así: ■ !■ "- '
«Días ha que me faa(% instancia» continúas el Cüíide-
Daqae para que le dé licencia de'retirarse, por hallarse'
oon gran falta de salud y jo^ar que no podrá satisfacei*
conforma sus deseos á la obligación de los ü^ofeios qué Ié
he encomendado. Yo lo he ido dilatando cuanto he podido
por la satisfacción grande qne tengo de «u persona, y lá
conSanzá que tan justamente hac(a de éls liacidá áe'\á8
experiencias continuas que tengo del celo, amor y limpieza é'
inceeanle trabajo oon que me ha servido tantos años! pero
viendo el aprieto con qi» estos últimos días me ha heclió
nuevas y vivas instanísias por esta licencia ; he venido en
dársela', dejando á su alvedrio cnando quisiere 'u^r.dé'
ella. ÉA ha partido ya i apretado de sus achaques, y yd
quedo don. esperanzas dé que oon (|a qui«tud yrepoto Co-
brará salud para vttlvería á emplear enlo que 'Conviniere
á mi^vicioj ■ ' '
; ' Con esta ocasión I «e bá phrecidtf advertir al Consejo
que la falta de tan buen ministro no la ha de suplir otro'
sino yo mismloí'pues los aprietos en que nos' hallamos, pi-
deTl'toda>nirper$ona paré su remedio, y con este ,fin he"
3vGooglc
suplicado á Nuestro Señor que me alumbre y ayude con
sos auxilios para satisfacer á taa grande obligacioa y cum-
plir eoterameate con su santa voluntad y servicio, pues
sabe que es este mi deseo único.
Juntamente ordeno y mando expresamente á ese Con-
sejo que en lo que está de su parte me ayude á llevar
esta carga como lo espero de au celo y ateuctoa, y te en-
cai^ en primer lugar el cuidado y vigilancia en escusar
ofensas de Dios y ea que^ se guarde firmlsmeate su san-
ta ley, sin que por niogúa cjlso de la tierra se di^nse
esto en la mas mínima parte; pues mas quiero perder lo-
dos.qija reinos juntos.guardándola, que .cobrar cuanto
está perdido, S|í ha de ser coa riesgo de pasar la raya de
los divinos preceptos.
. En segundo lugar oe ordeno que pongáis gran aten-
cioQ en la administración de la justicia, síd mirar á res-
peto humano ninguno, ai dejar d^ ejecutarlo por fines
particulares; pues si $a esto hubiese alguo descuido, ade-
m([fS| de la cuenta estrecha qué habéis de dar á Dba, os la
topi^ré yo también, y castigaré coa gran rigor A cualquie-
ra que wtendiere que ao cumple con lo que debe á Dios
y á su ley. , . ■
., En tercer lugar os mando «OD toda predsktD qne
siempre me tratéis verdad lisamente, aunque os parezca
sQa en cosas contra mi gasto; y aunque estoy cierto qoe
si Dios no me deja de su mano, yo no lo tendré en nada
qu^ sea contra lo que os digo; como hombre aun puede
ser que falte eu algo, y para en este c«so es cuando mas
he menester que mis mioisíros me. hablen claro y oo me
dejen errar. Y mirad que os pediré estrecha cuenta á to-
dqs, si habiendo yo declarado de esta forma mi volontad,
vopotros np cumplís con ella.
, Tambieq manido que se tenga gran cuidado en el se-
creto,, porque si« él, nadaise puede' gobernar comoae de-
3vGoot^lc
501
be, y creo qae ba babido poco cuidado én esto , y que se
habla faera de los tribunales ea los negocios mas de lo
que es razón. ' ■
Fío de ese Consejo que atendí con todo cuidado á
ejBcutór inviolablemente lo que le ordeno, que 'con el
amor que me tenéis y celo de mi servicio, obrará de modo
en mi ayuda , que yo y vosotros descarguemos nuestras
coaciencias, y se abra puerta al b'en y quietud de esta
monarquía.
Espero en Nuestro Señor que ha de usar de miseri-
cordia con nosotros y que á mí me ha dé dar luz para
acertar á ejecutar mis deaeoi y á vosotros para acoo^ejar-
me lo mejor y para cumplir enteramente con vuestras
obligaciones. Madrid á 24 de Enero de i643. '"--4I Con-
sejo de mi real cámara.
También corre por manos de personas autorizadas y
de respeto la siguiente carta que dicen ha escrito S. M.
de su propio puño á D. Francisco de Meló:
> « Marqués {i ) : dias ha que continuamente me ha he*
dio instancia el Conde-Duque pare que le dé licencia de
retirarse y'deseansar de tanto como ha trabajado en mi
servicio y tan á mi satisfacción, por hallarse cansado y
con falta, de salud que le impide el' poder trabajar con la
aetívidad y vivera que lo ha hecho hasta aquí. Yo he idb
dilatando esta licencia por la feUa que itie ha de hacer su
persona, y por la soledad que me ha 'de causar su ausen-
cia; pero háme apretado tanto estos dias en que le conce-
da esto permisión, qué he vbnído en eDo, dejando á' sn
arbitrio el usar de esta licencia -cuaiido quisiere, ¿ el
|1] D. Francisco de Meló, conde de Asumar, había sido creado grande
de España y marqués de Torrelaguiu (véase la pág. iSI), pero esta mis.
ma carta hemos hallado en otro lagar dirigida al marqués de Torrecbiuso
6 Torrecosa, gobernador del «slado de Milán.
3vGoo(^lc
iW2
' aprieto des» salud le diere li^r^y porqoe juz^qoeima
cosa como esta correrá por todas partes, y unos la conta-
rán de ua modo, y otros de otro , me ha parecido escri-
biros de mi tQano lo que ba pasado ea esto, y deciros
Juntanieate que vos babeia sido mi hechura por mano del
Conde-Duque, y que auaque él se aparte, mieatraa durare
sa cura, quedo yo aquí para favoreceros y honraros como
siempre, y haoeros^ espaldas en cuanto hubieredes menes-
ter, pues espero i]ue el gobierno y la dirección de los
negocios ha de correr mas lomediataoienie por mi perso-
na, que faltándome el. Coade-D^que no me atreveré á
fiar de nadie io que de él; y así podéis estar de buen Ani-
mo y continuar, sin hacer ninguna mudanza, en lo que
está á vuestra cuenta. Yo oe acudiré con cuanto humana-
mente pueda, que ya se ban acabado de ajustar los acen-
tos en que ha habido bien que h«cer, por la apretura en
que todo está, como vos lo sabéis mejor que nadie. Procu-
raré enviaros muyapriesa las letras, y esto es ciertfsimo
y da vuestro i celo y, valor qt^ madrugareis bien, y haréis
tal esfuerzo por esa parte que qq cat^ue la borrasca toda
sobre nosotTQSt como Ip hicisteis et año pasado.
No hay síqo buen ánimo marqués; yo tomo el remo, ;
Qlpero que en Jo que 04 tocare, me le ayudareis á llevar
de modo que sea^s uno cte los instrumentos de mi descan-
so y dgl bien y quietud de toda mi monarquía. De Madrid
áao de Enero de 1643.»
No me ocurre nada mas de que avisar á V. R., cuya
vida guarde Dios como yo deseo. DeMadrídá 24 de Ene-
ro de 1613. Sebastian Gimzalez.— Al P. Kafoel Pereyra, de
la Compañía de Jesús, en Sevilla.
3vGoO(^lc
Madrid y Enero i1 di} íei3.
(Tum. <DI, rd!. S»9.)
Pax Christi , &o. Eo coQsecueocía de lo que á V. B'.
avisé an la pasada, digo, padre inio^ que S. M. (Dios le
gvarde] sefué el miércbles á caza, hacia el Elscorial. Dej6
ónien que el seoor Coade-Doque para cuando volviese
erituviese ya fuera de Palacio. Volvió S. M. jueves ep la
DOcfae. Al camino le salieron á recibir cuatro carrozas de.
gnandea; eaias dos primeras iban él duque de Bijar y el
coade de Leíaos; en; las otras dbs el de Osuna y el del In-
Eaaudoj Los doa primeros seh!abian adelantado algún tre-
cho, porque los dúqnes habían comido tarde. Ya que vie-
ron el. coche del Rey, deliberaron sobre el modo como
ha^iao de haberse oon S. M. porque hablarle desde los
ooches parecía demasía; cerrar las cortinas era no conse-
guir él fio á que hsbian salido. Resolviéronse que cada
carroza fuese por su lado. y en «stando cerca se apeasen
y .hiciesen reverencia á S. M. y luego fuesen detrás acom*
pañándolti. Así sé hizo cuando S. M. llegó, y al hacer la
reverencia sacó la cabeza al un lado del estribo y al otro
dUQ imuéstras de agcado grande. En e^ ocasión descubrió
S. M. las carrozas del duque del Infantado y del deOsuna
que venían á mas correr, y mandó á un escodéis de á
pié supiese cuyas eran y á qué venían. El lo hizo, y los
3vGoO(^lc
504
duques le respondieFoa que á anticipar el gusto que ten-
drían coD saber S. M. venia con salud, y acompañarle.
Con esto hicieroo lo mismo que íes primeros, y S. M. de-
mostró con el agasajo que les hizo, el gusto que tenia de
que le hubiesen salido á recibir. Llegaron de esta suerte
á Palacio, y ya tenia aviso del suceso el señor Conde-Du-
que, que no faltó na albacea que se lo fué á coatar. Su-
bió un billete á S. M. excusándose de que no había parti-
do por hallarse indispuesto de un dolor de espaldas. Di-
cen le leyó S. M., y mostró poco gusto y aun algún desa-
brimiento con él. Dicea decia también saldria de Palacio
el viernes mientras la 6e&ta, por obviar algunos inconve-
nientes, á que respondió S. M. fuese sin lalta.
Viendo estaba cerrado el camino para detenerse mas
tiempo, ordenó al conde de Grajal le diese, el cual comu-
nicándolo con S. M. , y preguntando si habia de s&r con-
forme á oficio de caballerizo mayor, le fué respondido
que s(; esto es, un coche de seis muías, un carro largo,
dos hacas y una muía de regalo. Estuvo todo esto muy con
tiempo al dia s^uiente en la Priora , y no pocos á vierle
salir. Comió á las once con dos personas sola¿ que le asis-
tieron, con profunda melanooUa, sin hablar palabra. Es-
tos fueron Hioja y el contralor de la Reina, que habia si-
do criado suyo. Apenas -comió un bocado de tos platos qkie
te pusieron, cuando avisó al de Grajal estuviese con su
coche y con el P. Juan Martínez de Rípalda á una de las
puertas de Palacio. A la una y media bajó por una esca^
lera secreta en una silla, y metiéndose en el coche, corri-<
das las cortinas, picó al cochero. Los coches de la Priora
salieron algo mas tai'de, y los que estaban coa deseo de
verle partir, se quedaron burlados, porque el coche don-
de S. E. habia de ir, iba vacfOj abiertas las cortiaas. Den-
tro de dos ísoras se su^ sa todo Madrid, as( como la es-
tratagema de la salida.
D¡g,l,z.cbyC00glc
505
Dos veces qneS. H. Uh salido, luia á la fiacarnacioa
y otra á las Descalzas Reales, ha sido grande el aplauso
y Voces del pueblo, alabando ésta resolucioa ;de S. M.
S. M. el sábado jubtó «I Consejo de Estado y habló
en él por mas de una hora con tan grande acierto y cor-
dura que ({oedaroo todos admirados de su prudencia,
comp(«B»óa y bueú. juicio; La plática se ordenó en 8us>
taacia á dar las razones que le habían movido para darle
liceocíad señor Coode-fDuqae^para retirarse. Ha hablado
de él siempre' 000 macba decencia, y haciendo estimación
de ios bueDé9 deseos quede servirle había tenido; mas dijo
que vieado'los del. pueblo qilerian que loa gobernase por
sí, lo quería hacer y que^opensaba teol» privado nin-
guno, mas que t«dos le; ayudasen y animasen a>n su con-
sejo, diciéndole libremente lo que sintiesen con llano» y
verdad^qne ii tos' Iq^se as( lo^hicleseo estilnarLa y acre-
cebtwia, cómo Teríffli''por Tas obras, y por el contrario en
quien no hallase ^a 'que deseaba adeúiás de privarlos
déisa servioib y'de los puestos que tuviese,' servirla dé
escanniento'á'olfcisi aSokten una ^oosa, dijo, os advierto
oo me vais á la ihanoi-iy es es'que estoy em res<riucioD
de salir á campaña y ser el primero en los peligros, arries-
gado mí sangre y Vida por «1 bien; de mis vasallos, re-
sucitando ^eti ellos su antiguo' valor que está muy caído
con Jos sucesoside estos años.» : ;
: Otro día habló al €on8e)o Real énla conformidad de
arriba, y al de Hacienda para íp 'disponiendo lo necjssa-
rio para la primavera. Ha mandado se le dé un ajusta^
miento de todas isud rentas ^'que se les tomen cuentas á
las personas por cuyas 'manos han 'pasado eslos'años.'
' ' Dicen por cierto que ha'^lido decreto< de S. M. en
que maúdA que el -n^arqués^ide Luanes dé «uentas de
3:600,000 ducadosque le entre^roo para la guerra de
Itdlia. Serán t«g del Gran CapUad, que nunca «sto se pne*
3vGoi>^ílc
S06
de averiguar, de «lerte que hayft mudto que s» pueda
deavanecer.
Dicese por cierto que (oda la plata labradUi que habia
ea «T Baen Retiróse ba llevado á la' casa de la moneda
para deshacerla.' .
Estas dias ban preso. á tres franceses' porque bacian
reatesdeá ocho falsos. El maestro' de eata obra tendrá
cooüo 23 años; tiieroo tan para poco que sin lormfflito
ooorésaron- de plaao y Ee ratiBdáFoú deoiro del téruioo
de la<ley, con queén breve se condvirá su causa.
. ' De Cataluña lo que hoy so'sabe es quoloe nueslroe
bao tomado la mayor parte de la castellanfa de Amposta.
SoD los' mss pii^)o6 'abiertos; dos ó tres son razonables y
iwdíaoamente fuertes; importa para 'ser dueños de la
campaña. ■ ■ '. -
. El rey de Fraucia adjodioó el coodadd de RoséUon' á
la provincia de^Narboaa. .Hánio sentido gnandemente los
ttataiane^, y se dicb que:baii!tom^do las armds ea Rosé-
Uon^ y. qae los francés^ se babiaa' retirado al castillo
diondéJos de> tá' ciudad los teniancercados; quedelcasliUo
habiab jugado la artilleí^ leontra. la loiudad y becbo gran-
de esU'a^o ea' l^^casseí ,
'. Taiíibíen sé dice qiffiitbs* franceses habían querida to~
cAárá Monjui, que..e8 elipadrastro que tiene Barcéloaa, y
siendo dueños de este, lo son de la ciudad, porque desde
Q6t6c6rroila poedén batir coa grande fóoilidad; que los
ciadadanos ibaiñan resistidoi y queibabiaA eitvibdo enibo-
jadoree al rey ; de '. Franda i acetcaí de eate/ pudlo. ;3i&a salen
coBSu ppeteniioti.fadbfá grandes oovedades, qae !ya seles
va haeiendo muy pesada )a earga de Francia.
- .Ueni: que dentro deBarcelooa habia unos bandos
muy antiguos m\x% dos.faoiilias nobles, y que bebían con
oeaaio» de lo que boy allí corre tornada á resucitar; los
uoo^ a^uea la bccioii de Francia; oth» la nuostra.<Oue
3vGoo(^lc
507
había habido algunas muertes de una y olra parte, y que
ei fu^o se iba enceodieudo mucho. Dios ]o i-emedie, que
la experieocia les enseñará cuan errados han andado.
Este correo no' he tenido carta deV. R. Abrióse el
pliego estando yo presente , y uo vino ninguna para mf.
Como el pasado escribió V. R. de mano agena, recelo no
sea Taita de salad; désela Dios á V. R. tan cumplida como
yo dtfseo. De Madridiy Quero ^ de' 16i3,-7>Seba$tian
GjsnafilefcpMH'-' Rafa*^ Pere^,a, de la C<MDpañí^^ de- Je-;
8ÚS,. on Sevilla, . < ■■ ,: ,.
3vGoo(^lc
Méjico y Eneró Z& da V&Í». ■■ •
. . . . CTora:.4Pi; fiJL86».J, . - . .1
Pax Chrisli &c. : Mi P. maestro: no pieose V. -R.
que iXm volver laS' espaldas á Gispána me Olvide de las
obligaciones en que V. R. me ha puesto; no es así, mi
Padre, que estarán siempre muy prefereates en mi memo-
ria, y yo muy reconocido y deseoso de que se ofrezcan
ocasionen en que mostrar este mí debido reconocimiento.
Ya sabrá V, R. de nuestra larga y peligrosa navega-
ción, de que fué el Señor servido sacarnos, trayéndonos
con salud á este puerto deseado. Hallamos la Nueva Es-
paña muy pacífica, y sin las inquietudes que se temia hu-
biese ocasionado el marqués de Villena, primo hermano
(lol de Berganza (1). Con lodo eso, por no sé qué ói^eoesi
ó cédulas del Rey le habian quitado el vireinato, y había
entrado en su lugar elSr. D. Juan de Palafox, obispo de
la Puebla, que luego que llegó el Sr. conde de Salvatierra,
dejó el gobierno y se lo entregó.
El marqués de Viriena queda en un conventito hecho
un santo, que no le falló mas que dejar el traje de seglar
y vestir el hábito para que le tengan por un muy ajustado
religioso. El golpe fué sensible y la nota mayor; y así no
me admiro que se haya visto obligado á hacer este retiro
ad tempus y mudar de vida. Obligarle á que vaya á Es-
(I) D. Joan Fernandez Pacheco, qninto marqaés de Villena, y padre
de D. Diego López Pacheco, Cabrera y Bobadilla, sexlo marqués y virey
de Méjico, estuvo casado con D* Estefanía (otros la llaman Serena] de
Bcrgania hija del duque D. Jaan.
3vGoo(^lc
paña en la flota, y se habrá de ejecutar, si en el navfn do
aviso que esperamos no le viene algún nuevo orden.
Estábamos todos con gran cuidado de las Filipinas,
que casi las daban por perdidas; pero fué N. S. servido de
quitarnos estos temores y traernos las naos que de aití
vienen todos los años, y con ellas la relación de los casos
de por allá, que para cumplir con lo concertado remito con
esta á V. R., á quien pido no me olvide para con N. S, que
guarde á V. R. &c. Méjico 30 de Enero de i 6Í3.=D¡ego
de Saiazar. Al P.Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
La que va con esta se sirva V. R. .hacerla llevar por
algún niño á mi hermano ó sobrinos que viven en Triana,
en la orilla del río, algunas casas antes de llegar at Espí-
ritu Santo.
PIN DEL TOMO XVI,
3vGoo(^lc
„Googlc
„Googlc
D¡„i„«b,Googlc
„GoOglG
„Googlc
„Googlc
„Googlc