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Full text of "Nociones de historia de España"

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Property  of  Can--]:--  r-n^ríiittee 
on  Modera  L....^         ,3 
VoM.  A.  C^     ^\-'  \N, 
UniversiLy  of  Toronto 


Para  proporcionar  al  lector  un  mapa  bastante 
completo  de  la  Península  sin  'os  inconvenien- 
tes que  tendría  impreso  en  una  sola  hoja,  lo 
publicamos  por  regiones,  tal  como  éstas  se  en- 
contraban en  iS;?5  al  ser  dividida  España  ofi- 
cialmente en  las  provincias   que   hoy  cuenta. 


MADRID.    -    IMI".     CLASICA     ESPAÍVÍOLA  .    -   GLORIRTA     DE^CHAMBRRI 


>io 


'biblioteca      perla 


PRIMERA      SERIE 


X 


PRESENTED  TO 

THE   LIBRARY 

BV 

PROFESSOR  MILTON  A.  BUCHANAN 

OF  THE 
DEPARTMENT  OF  ITALIAX  AND  SPANISH 

1906-1946 


RESBRVAD'iS      LOS      DERECHuS      BE 
PROPIEDAD      LITBFARTA     T     ARTÍS"1CA 


S.  M.  I-;L  UKY  I>I-:  KSPAISa  don  ALIONSO  XIII         (¡ot.  Prair^t^,.) 


\-\SrD 
P  3^^^-^^ 


S.    C.    FERNÁNDEZ    SANTOS 


NOCIONES     DE 
HISTORIA  DE  ESPAÑA 


X    U    R    V    A         E    D    1    C    I    (J    X 
I'ROFUSAMKXTE     ILUSTRADA 


EDlTORJ.AL''5ATUrx>JiMO    CALLEJA"  S.A 

CAJA    FUMDADA    Et    ATÍJO    «676 

M      A      D       B^   1       D 


r^- 


S.Al.  LA   KlilNA    DOÑA    AVAUIA  V.CTüIÍIA  (A.,  l-nniztii.) 

(S-  cH!:ó  con   Don   All'unso  Xlll   el  día  31   <ic  mayo  He   1006.) 


A  mis  hijas  Carmen  y  Pilar 

Hace  muchos  años  escribí  un  librito  dedicado  a  los  niños  y  titu- 
lado Nociones  de  Historia  de  España,  del  cual  he  vendido  sesenta  y 
cinco  copiosas  ediciones.  Muchos  son  los  elog-ios  que  le  han  prodi- 
gado los  señores  profesores  de  Instrucción  pública;  pero  nunca  he 
creído  que  ese  librito  tuviera  otro  mérito,  si  tiene  alguno,  que  el  de 
ser  claro  y  sencillo;  tengo  por  indudable  que  las  alabanzas  tributa- 
das en  su  honor  son  testimonios  cariñosos  del  profesorado,  con 
quien  mantengo  relaciones  de  amistad  hace  más  de  cuarenta  años. 

Ya  tenía  casi  olvidado  el  texto  de  esa  obrita;  pero  recientemen- 
te ha  sido  adoptada  en  el  Pedagogium  establecido  en  Munich  por 
S.  A.  R.  la  Infanta  Doña  Paz,  y  la  nueva  lectura  que  he  hecho  de 
él  con  tal  motivo  me  ha  confirmado  en  la  opinión  de  que  S.  A.  ha 
sido  muy  indulgente  con  mi  libro.  ¡Dios  se  lo  pague!  He  buscado  y 
leído  desde  esa  fecha  cuantas  obras  de  «Historia  de  España»  dedi- 
cadas a  la  infancia  he  podido  hallar,  y  rae  he  convencido  de  dos 
cosas:  primera,  de  que  la  mía  no  es  la  peor  de  las  publicadas;  se- 
gunda, de  que  no  se  ha  escrito  ninguna,  o  por  lo  menos  yo  no  la  he 
visto,  que  sea  verdaderamente  adecuada  para  que  niños  y  niñas 
hagan  con  agrado  y  con  algiín  fruto  el  estudio  de  la  Historia.  Me  he 
decidido,  pues,  a  escribirla,  creyendo,  aunque  luego  he  visto  cuan 
equivocado  estaba,  que  sería  capaz  de  realizar  semejante  empresa. 

El  presente  librito,  fruto  de  tal  empeño  y  confirmación  del  error 
que  me  indujo  a  redajctarlo,  sólo  puede  ser  humilde  guía  para  que 
autores  de  más  alientos  realicen  cumplidamente  lo  que  yo  apenas 
he  acertado  a  iniciar. 

En  la  realización  de  este  trabajo,  vosotras,  hijas  mías,  habéis  sido 
para  mí  excelentes  auxiliares.  Siempre  a  mi  lado  mientras  yo  estu- 
diaba o  escribía,  vuestros  comentarios  me  movieron  a  retirar  textos 
que  no  conseguían  agradaros  y  a  sustituirlos  por  otros  que  os  fue- 
ran más  gratos,  hasta  dejar  el  libro  en  el  estado  que  veis.  He  creído 
que  vuestro  gusto  podía  ser  norma  para  acertar  con  el  de  la  mayo- 
ría de  los  niños,  cuya  aprobación  deseo  para  este  ensayo,  que  vos- 
otras, pobres  hijas,  habéis  juzgado  tan  benévolamente. 

Por  eso  creo  que  de  derecho  os  corresponde  esta  dedicatoria,  y 
os  la  consagro  con  el  mismo  fervor  con  que  pido  a  Dios  que  conser- 
ve vuestras  almas  tan  puras  y  tan  candidas  como  son  hoy,  y  que 
os  dé  la  felicidad  que  os  desea  vuestro  padre 

^aiuznino  Qatíeja  S^*tnán9e<fe. 
Madrid,  11  de  febrero  de  1915. 


A    R.  EL  PRÍNCIPE  DE  ASTURIAS  DON    ALFONSO  DE  BORRÓN 

(Mijo  mayor  de   Don  Alfonso  XI II;   nació  en  Madrid  el  dia  lo  de  m»yo  de  1907.) 

(Fot.  FramtH.) 


PRÓLOGO 


PARA    LAS    NIÑAS    Y    LOS    NIÑOS    ESPAÑOLES 


El  que  de  pequeño  respeta  la  bandera 
de  su  patria,  sabrá  defenderla  cuando 
sea  mayor. 

AMICIS. 


Ahora  sois  pequenitos;  pero  ya  creceréis,  y,  al  convertiros 
en  ciudadanos  honrados,  seréis  la  esperanza  de  nuestra  que- 
rida España. 

¿No  tenéis  curiosidad  por  saber  cómo  se  ha  formado  esta 
patria,  donde  nosotros  hemos  nacido,  y  donde  nacieron  nues- 
tros padres  y  nuestros  abuelos? 

Los  sucesos  más  notables  que  en  España  han  ocurrido,  y 
los  hombres  que  más  la  honraron,  ¿no  os  interesan? 

Algo  de  eso  cuenta  este  librito,  escrito  para  vosotros,  aun- 


10  PRÓLOGO 

que  lo  dice  muy  sucintamente  o  en  muy  poca  cantidad.  ¡Es  tan 
grande  la  Historia  de  España,  y  tan  pequeño  este  volumen! 

No  merece  ni  el  titulo  de  boceto;  sólo  pretende  ser  un 
amigo  vuestro,  que  os  enseñe  cuánto  cariño  merece  y  necesita 
de  sus  hijoá  la  madre  patria,  y  un  bosquejo  de  cuántos  sacri- 
ficios ha  costado  formarla  a  millares  de  santos,  de  sabios  y  de 
héroes  que  nacieron  en  su  suelo,  y  a  quienes  debemos  que  el 
país  donde  vivimos  sea  noble,  glorioso  e  independiente;  bene- 
ficios los  más  grandes  que  Dios  concede  a  los  hombres. 

Esta  obrita  tiene  dos  partes:  una  de  ella  es  el  cuerpo,  que 
fácilmente  podéis  estudiar  los  ñiños  desde  los  nueve  o  los  diez 
años,  auxiliados  por  vuestros  maestros. 

Lectores  queridísimos:  si  esa  parce,  redactada  en  todo  mo- 
mento con  imparcialidad  y  con  cariño,  resulta  agradable  para 
vosotros,  y,  al  cabo  de  algunos  años,  queréis  recordar  las 
horas  empleadas  en  el  estudio  de  este  volumen,  veréis  entre 
las  líneas  de  cada  capítulo  algo  que  ahora  no  os  permiten  ver 
vuestros  pocos  años;  ese  algo,  que  casi  no  me  jDertenece,  es  el 
alma  de  la  obra:  puede  ser  vuestra  consejera  y  guía,  pues, 
diluidos  en  toda  ella,  os  ofrece  consejos,  máximas  y  pensa- 
mientos de  los  hombres  más  sabios  de  la  humanidad,  y  una 
reducidísima  historia  de  la  civilización  en  sus  gráficos  recuer- 
dos históricos. 

Estas  enseñanzas  de  Historia  patria  que  he  pretendido  re- 
dactar en  forma  nueva,  grata  y  útil  para  niños  y  niñas,  son 
cosa  muy  distinta  que  las  que  aprendéis  en  otros  libros,  pues 
constituye  para  vosotros  la  escuela  del  patriotismo  que  ha  de 
inflamar  vuestro  corazón  para  amar  a  España  lo  mismo  en  la 
prosperidad  que  en  la  desgracia,  y  para  defenderla  moral  y 
materiahnente  en  todo  momento,  honrándola  además  con 
todos  vuestros  esfuerzos,  con  toda  clase  de  trabajos,  dando 
ejemplo  a  vuestros  sucesores  en  todos  los  actos  de  la  vida  de 
las  cuatro  virtudes  cardinales:  prudencia,  justicia,  fortaleza 
y  templanza. 


NOCIONES 

DE 
H!ST(ii(¡A 

DE 
SPAÑA 


NARES 


PRIMERA   PARTE 


1.  — ílis.oiia  es  ia  narración  verdadera  de  los  sucesos  ocu- 
rridos a  la  Humanidad,  referidos  o  explicados  por  su  orden 
cronológico. 

2. — Prehistoria  es  la  historia  anterior  a  todo  escrito  y  a 
toda  tradición. 

Nota. — La  ciencia  prehistórica  tiene  su  orig"en  en  los  objetos, 
usados  o  fabricados  por  los  hombres  de  remotísimas  edades,  que  se 
han  encontrado  en  grutas,  en  cavernas  y  en  diferentes  regiones, 
particularmente  horadando  montañas  y  terrenos  para  explotar  mi 
ñas  o  ferrocarriles;  pues  debajo  de  la  capa  de  tierra  que  pisamos 
existen  otras,  que,  formadas  durante  millares  de  sig-los,  representan 
las  distintas  épocas  de  la  tierra,  y  guardan  los  restos  materiales  de 
las  generaciones  pasadas  y  de  sus  civilizaciones,  convertidos  gene- 
ralmente en  polvo  o  en  fragmentos. 

3.  —  Arqueología  es  el  estudio  de  los  monumentos  an- 
tiguos . 


Cerámica  prehistórica.  — 1:  Esta  vasija,  uno  délos  ojeini)lares  más  curiosos  hallados  por 
los  hermanos  Sirct.  durante  susoxcavacioncs  en  la  provincia  de  Almería, cstaha  colocada  en 
el  fondo  de  ln  (Uieini  de  los  Tnyox,  sobro  un  saliente  de  roca  (jue  formaba  una  especie  de  ban- 
queta, y  rodeada  de  al  íTunas  piedras  colocadas  del  ante  de  ella.  Parece  ser  de  arcilla,  y  su  color 
es  K>'is  amarillento.  Ciertas  priries  dn  la  superficie  son  ncííras.  Está  provista  de  tres  asas  an- 
chas, aplanadas  y  ornamentadas.  Tres  franjas  de  ornamentación  hechas  con  incisiones  rodean 
su  pan/.a.  Otra  más  estrecha  rodea  el  nacimiento  del  cuello.  La  rei>roducimosa  la  octava  parte 
de  su  tamaño. — 2:  Vaso  del  tijio  cliocolater».  — 3:  Pie  de  una  eoi)a. — I,."!, 6,  7,  Sy'.i:  Krairmentos 
de  l(i/,!i  ornamentados  con  grabados  e  incisiones  de  líneas  y  pinitos.  La  tierra  está  bien  coci- 
da, y  su  color  varía  del  rojo  al  ncfíro.  Fueron  encontrados  en  La  Cerundia. — 10,  l",t,  20  y  21: 
Vajilla  de  barro  rojo  más  o  menos  nejiro.  En  el  número  10,  la  sui)er(ieie  ha  sido  cuidadosamente 
alisada.-]»!  y  18:  Dos  urnas  sunnimente  bien  hechas.  8u  i)asta  contiene  multitud  de  frapmen- 
tos  (\t:  esquita,  cuarzo,  etc.  La  mitad  interna  de  su  esi)esor  es  roja;  la  externa,  ne.irra,  excepto 
la  base,  (|ue  es  roja.  Su  espesor  medio  i\n  de  im centímetro, tiene  cuatro  asasen  foma  de  pezón. 
Reducción  a  un  octa\()de  su  tamaño. y  procedende'l'res(ínbe/,Ms.-22:  Cerámica.  Cuarta  parte 
4e  su  tamaño.  La  pasta  es  amarillenta  y  está  bien  cocida.  La  manera  como  fué  fabricado  esto 
ejem])lar  se  encuentra  escrito  en  sus  menores  detalles  en  el  mismo  barro:  hundiendo  lo8  pul- 
gares i)ara  hacer  el  hueco.  Fué  cocido  al  fuego  de  brasas,  que  dejaron  señales  en  la  suj)crrtcie. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


13 


m^  t¿- 


Nota. — Los  monumentos  prehistóricos  más  importantes  que  han 
estudiado  los  arqueólogos  son,  en  primer  lugar,  los  túmulos  que  en- 
cierran dentro  sepulturas,  conocidas  con  el  nombre  dedólmeiies,  en 
los  cuales  se  han  encontrado  obje- 
tos   que   son    preciosos   auxiliares 
para  el  estudio  de  la  Historia, 


4. — Por  Historia  de  España 
se  entiende  la  narración  de  los 
sucesos  ocurridos  en  nuestra  pa- 
tria, desde  que  está  habitada 
por  los  hombres. 


Dolmen  de  Puenteareas  (Galicia). 


Nota. —El  cosmopolitismo,  o  sociedad  universal,  que  borra 
fronteras  y  nacionalidades,  haciendo  desaparecer  la  historia  y 
la  idea  de  patria  de  los  diferentes  pueblos,  como  predican  al- 
gunos hombres,  es  imposible. 

Si  no  hay^  ni  hubo  nunca,  una 
ciudad  ni  una  aldea  donde  las  au- 
toridades civiles  puedan  dar  gus- 
to a  todos  sus  convecinos  al  ad- 
ministrarlas, ¿cómo  pueden  admitir 
personas  razonables  que  la  Huma- 
nidad entera,  compuesta  de  pueblos 
cultos  y  de  pueblos  salvajes,  con 
tendencias  religiosas,  idiomas,  cos- 
tumbres y  necesidades  tan  diferen- 
tes, tan  opuestas,  vivan  con  las 
mismas  leyes  o  sin  leyes? 

Los  cimientos  de  la  sociedad  en 
todos  los  pueblos  antiguos  y  mo- 
dernos, cultos  o  incultos,  son  y  han 
sido  religión,  autoridad,  familia; 
sin  ellos  es  imposible  que  subsista, 
al  menos  con  orden  y  armonía. 

Quienes  pretendan  destruir  esos 
cimientos,  no  pueden  ser  sino  seres 
dementes  u  ofuscados. 


••W- 


Estado  en  que  se  conserva  el  famoso  cas- 
tro gjillego  de  Céltigos  y  plcaiio  del  mis- 
mo. Los  CASTROS  eran  fortalezas  prehis- 
tóricas alzadas  sobre  eminencias.  El  de 
Céltigos,  como  se  ve  en  la  figura  supe- 
rior, tiene  un  antecastro  (ala  izquierda), 
particularidad  que  hace  más  notable  ese 
monumento. 


5. — Es  dificilísimo  relatar  con  exactitud  los  sucesos  de  una 
nación,  tratándose  de  los  tiempos  modernos.  De  los  tiempos 
antiguos  es  imposible. 

6.— La  causa  principal  de  esta  dificultad  estriba  en  lo  re- 
ciente que  es  la  vulgarización  de  la  escritura  y  lo  más  recien- 
te aún  de  la  invención  de  la  imprenta. 


14 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


Construcciones  subterráneas  primitivas. — i:  Cuevas  de  Perales  de  Tajtiña  (Madrid).  Las 
ciicviis  íirtitici.-i'.cs  fueron  desiinndiis  ii  liabitaeiones,  seimlturas  y  otros  usos.— 2:  CHtei-a  ar- 
HPcinl  de  hm  l'ilares  en  el  mmite  Iliniiiugii  n  montaña  ¡ternieja  (Vaiiariax).  Iluniinfía  fué  un 
luizar  saiíradü,  y  diclia  (nieva  inoraila  de  las  lUuiari^cundas,  vestales  del  culto  primitivo  lo- 
cal.— 3:  Piíiluras  preliiKlóricas  de  la  Cicpvd  de  Jloriiits  de  la  Peña  (Saulander).  (iralmdas  en 
la  roca  ni)roveeiiando  salientes  de  ésta  jiara  (|ue  la  fi.rura  tenpa  relieve,  pintando  lo  dibu- 
jado con  tinta  roja  u  ocre. — ^l:  Cráveo  de  hombre  jiriwitivo.  Este  ejemplar  procede  de  la  ca- 
l)(!rna  de  Kurfoo/.  (Béli;iea).  Hállase  en  el  Museo  de  Oopenliatiuo.  caj)ital  de  Dinamarca. — 
5:  Objetos  de  piedra  labrada,  que  pueden  verse  en  i'l  Museo  Arqueolrt)íico  Nacional  (Madrid). 
6:  Objetos  de  asta  de  migifero.—T:  llnrhas  de  piedra,  existentes  eu  el  Musco  Arqucolófíico 
Nacional  i  Madrid).  La  ter<'er»  se  liiilla  en  i'l  Mui^eo  de  Ooi)enliaKUe.~  Monumentos  mega- 
lí ticos,  o  sea  de  fjrandcs  piedras  sin  labrar.-  8:  <l,a  pedra  aguda'  de  ]'nUri urras.  lín  el 
valle  de  Aio  iCcronn  ):  en  un  caído  de  '2,10  metros  de  altura  por  O. 'JO  de  ¡inclio.  de  vina  clase 
de  roca  (|ue  no  se  halla  en  los  ulredcdora,'. — {•:  Altar  de  Trapacó,  en  la  isla  de  Menorca. — 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


15 


10:  Talayot  de  Telati,  Mahón  (.Menorca).— H:  Dolmen  de  Eguilaz  (Álava).—  Cerámica. — 
12:  Urna  ataúd,  descrita  en  la  lámina  Sepulcros. — 13:  Vasija,  también  como  la  urna  ante- 
rior procedente  del  Azgar;  hállase  asimismo  en  el  Museo  Municipal  de  la  Historia  (Barce- 
lona).— Inscripciones. — li:  Inscripciones  en  la  cueva  de  los  Letreros,  a  kilómetro  y  medio 
de  Vélez-Blanco  (Ahnería). — 15:  Inscripción  del  monte  Horqueda  (Almería),  no  lejos  de  To- 
rre del  Puerto,  Cortijo  de  las  Cumbres. — Bronces.— 16:  Hacha  y  figurita  de  bronce  que  se 
conserva  en  el  Museo  de  Orense. 


Nota. — A  pesar  de  ello,  puede  escribirse  sirviéndose  el  historia- 
dor de  las  columnas  fundamentales  de  la  Historia:  la  Cronología  y 
la  Geografía,  que  nos  dicen  cuándo  y  dónde  ocurrieron  los  sucesos, 
los  cuales  son  comprobados  con  inscripcio- 
nes, ídolos,  monumentos,  armas,  monedas, 
sepulturas  humanas,  etc.,  etc.;  y  como  toda 
expresión  del  espíritu  humano  es  reflejo  de  su 
cultura,  nos  dan  idea  de  la  de  cada  época  y 
certeza  de  que  tales  sucesos  han  ocurrido. 


V 


J0^ 


Ara  o  altar  prehistórico 
honor  del  dios  Airón. 


7.—  La  Historia  de  España  se  divide 
en  tres  partes  o  edades,  llamadas  Edad 
Antigua,  Edad  Media  y  Edad  Moderna. 
8. — La  Edad  Antigua  comprende  des- 
de el  primer  .poblador  de  España  hasta 
la  invasión  de  los  godos,  o  bárbaros  del 
Norte;,  en  el  siglo. v  de  la  era  cristiana. 
9.— La  Edad  Media  comprende  desde 
la  invasión  de  los  bárbaros  hasta  la  conquista  de  Gr-ranada,  en 

el  reinado  de  los  Reyes  Católicos 
(año  1492  de  la  era  cristiana).  . 

10.— La  Edad  Moderna  de  la 
Historia  de  España  comprende 
desde  la  conquista  de  Granada, 
en  el  año  1492,  hasta  nuestros 
días . 

11.— Representa  la  patria  y 
la  bandera  de  una  nación  el  Jefe 
del  Estado,  que  hoy  lo  es  en  Es- 
paña S.  M.  el  Rey  Don  Alfon- 
so Xin,  quien  tiene  el  título  de 
Católico.  El  heredero  de  la  corona  en  España  lleva  el  título 
de  príncipe  de  Asturias. 

12. — La  defensa  material  de  la  patria  está  encomendada  a 
los  ejércitos  de  mar  y  tierra. 


Interior  de  un  sepulcro  prehistórico 

descubierto  cerca  de  Fuente  Álamo 

(Murcia) 


Cerámica  prehistórica.  — 1:  Este  vaso  de  forma  extraña  (urna)  tiene  tres  series  de  asas 
unidas  eMre  sí  por  un  nervio  continuo.  En  sentido  transversal  tiene  unos  eordones  salientes 
que  ondulan  de  un  modo  irregular,  y  sobre  los  cuales  se  ha  tni/.ado  un  ornamento  primitivo. 
Hacia  la  base  se  advierte  una  hendidura  <iue  fué  i-oniendada.  La  extremidad  inferior  ba  sido 
reforzada  por  un  rodete  circular  y  otros  diametrales  (véase  el  número  2).  La  boca  está  incom- 
pleta, pero  debe  de  faltarle  poco.  Su  pasta  es  rojiza  al  exterior  y  negra  por  dentro:  está  lle- 
na de  idcdreciUas  de  mica  y  muy  mal  preparada,  pero  bien  cocida.  Procede  de  Para7,uelos 
(Almería), y  fué  hallado  entre  las  ruinas  del  ¡loblado  primitivo.  Su  tamaño  es  próximamente 
de  M  centímetros  de  alto,  l'or  su  falta  de  base  y  por  lu  índole  de  las  asas  parece  haber  sido 
hecho  para  estar  c.oljíado.— 2:  IJasc  o,  mejor  diclm,  extremo  inferior  visto  en  proyección  Reo- 
nit'l  rica,  del  vaso  que  antecede.  :t:  Vasija  de  barro  grosero  y  pedregoso,  de  "color  negro 
pardusco  en  el  espesor  y  rojo  en  la  superlicic.  Como  el  lector  verá,  no  es  éste  el  único  cacha- 
rro prehistórico  ((ue  tiene  extraordinaria  semejanza  con  los  de  épocas  i)osteriores,  incluso 
la  modi'rna."-  4,  6  y  7;  Urnas  cinerarias.  Proceden  de  Parazuelos.— 8:  Vaso  grosero  de  peque- 
ño tamaño  y  de  uso  desconocido. ->.i,  lOy  11:  Variantes  de  la  forma  de  chocolatera.— 12,  13, 
14  y  18:  Pcíiueñas  tazas  de  formas  verdaderamente  graciosas  y  originales.— iñ:  Urna  de  ba- 
rro.—16,  17  y  19:  Vasos  muy  semejantes  a  los  actuales  pucheros.— 20:  Urna  cineraria. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  IJ 

Nota. — El  símbolo  sagrado  de  nuestra  querida  patria  es  la  ban- 
dera nacional  española,  cuyos  colores,  amarillo  y  rojo,  semejan  un 
río  de  oro  con  márgenes  de  sangre:  la  sangre  y  el  oro  derramados 
por  conservar  su  honor  y  su  independencia.  Dos  fajas  rojas  arriba 
y  abajo  forman  la  mitad  del  ancho  de  la  bandera;  la  otra  mitad  es 
■Otra  faja  amarilla  en  el  centro. 

Pensamiento. — Si  los  hombres  se  dedicaran  con  tanto  empeño  a 
.desarraigar  vicios  y  sembrar  virtudes,  como  a  promover  ranax 
.cuestiones,  no  ocurrirían  tantos  males  en  el  pueblo. 

1.  ¿Qué  se  entiende  por  Historia? 

J.  ¿Qué  es  Prehistoria? 

3.  ¿Qué  es  Arqueología? 

4.  ¿Qué  se  entiende  por  Historia  de  España? 

5.  ¿Pueden  referirse  fácilmente  los  sucesos  de  una  nación? 

fi.  ¿Qué  dificultad  se  opone  al  conocimiento  de  los  sucesos  ocurridos  en  I*  autlsdedadr 

7.  ¿Cómo  se  divide  la  Historia  de  España? 

8.  ¿Qué  tiempos  comprende  la  Edad  Antigua  de  la  Historia  de  España? 

9.  ¿Qué  tiempos  comprende  la  Edad  Media  de  la  Historia  de  España? 
40.  ¿Qué  tiempos  comprende  la  Eda,d  Moderna  de  la  Historia  de  Kspañ»? 
íl.  ¿Quién  representa  a  España? 

|SS.    ¿Quiénes  están  encargados  de  la  defensa  material  de  la  patria? 


PRELIMINARES 

SEGUNDA    PARTE 

ORIGEN    DEL    HOMBRE 

1.— Al  primer  hombre  lo  creó  Dios. 

'2. — El  origen  del  hombre  o  del  linaje  humano  es  uno  solo: 
Adán  y  Eva,  creados  por  Dios  en  el  Paraíso  Terrenal. 

3. — Se  explica  que  haya  en  el  mundo  hombres  de  diferen- 
íes  colores,  porque  vemos  que  cambian  de  color  paulatina- 
jnente  a  medida  que  viven  en  diferentes  latitudes. 

Nota. — Hay  quien  dice  que  son  varios  los  orígenes  del  hombre, 
basándose  en  estudios  geológicos,  paleontológicos  y  prehistóricos 
xiue  han  querido  averiguar  el  momento  de  la  aparición  del  hombre 

Hñt.  de  Espafla.—B.  P  g 


18 


FERNANDEZ    SANTOS 


Arman  de  piedra.  -1.  Ti,  my  l'ü;  llatliMs  y  liiicliclas.— 2:  I'iinzón  de  liiicso.  :i;  lliiclin  de. 
«llorltH  iniliiiuMitiida  ('iicinilrndii  en  Mt'iida.  Este  iiitorcsniítísinio  <>ji>iiiiiliir  iH-rtoiicco  a  la 
tolccclnn  de,  iiicdriisdc  Mi.  Hisluip  (coleccioiii.sta  nurteainericano). — 1:  Piedra  i)eir<)raiia  y 
«le  iiHO  desconocido.  8e  coiioeeii  iiiuehaH  de  este  tipo,  y  a  juzírar  i)or  la  clase  de  niliier.-il  de 
todaH  cIlaK,  he  HUi)oiie  cnie  son  de  afilar.— 6,  7  y  10:  Cuchillos  lU;  .sílex.  -8,  !t  y  12:  Sierras  de 
HÜex.  — 11,  nal  27:  Diversas  i)nntns  de  flecha  iie  sile.x  halladas  en  Almería.   -:(0:  Puñal  de 

pedernal. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  19 

sobre  la  tierra;  pero  nadie  ha  podido  lograrlo,  y  ha  sido  necesario 
acogerse  a  lo  que  ya  dijo  la  Biblia  antes  de  iniciarse  esos  estudios. 

Respecto  de  las  diferentes  razas  humanas,  afirma  la  Ciencia  que 
el  origen  del  hombre  es  uno  solo,  como  dicen  los  libros  sagrados, 
porque  el  hombre  de  todos  los  países  tiene,  entre  otras  condiciones 
que  revelan  la  unidad  del  origen,  la  misma  forma  anatómica,  la 
misma  temperatura  en  su  cuerpo  y  la  misma  longevidad. 

En  todos  los  pueblos  del  mundo  es  el  hombre  el  ser  superior  de 
la  creación,  y  de  fuerza  incontrastable  por  ser  de  origen  divino. 

No  sólo  no  admite  la  ciencia  la  generación  espontánea,  sino  que 
la  niega  en  absoluto.  Entre  la  materia  inerte  y  la  materia  vital  hay 
un  abismo  infranqueable:  el  soplo  vital  es  sólo  obra  de  Dios.  El 
hombre,  por  lo  tanto,  no  puede  aparecer  espontáneamente  ni  cabe 
para  él,  aunque  no  estuviera  demostrado,  otro  origen  que  el  divino. 

El  hombre,  como  suponen  los  materialistas,  para  asentar  sobre 
esa  base  sus  doctrinas,  no  puede  descender  de  otros  seres  inferiores; 
es  absurda  la  teoría  trasformista,  según  la  cual  podemos  tener  ori- 
gen en  el  mono  o  en  otros  animales,  y  ninguna  escuela  científica 
toma  en  serio  esas  ideas  de  los  ateos,  porque,  además,  está  .bien 
probada  la  inteligencia  del  hombre  desde  su  aparición  en  la  tierra. 

Entre  personas  de  inferior  cultura,  es  frecuente  confundir  la  in- 
teligencia del  hombre  con  el  instinto  de  los  animales,  al  decir,  por 
ejemplo:  ¡qué  inteligente  es  este  perro! 

Cualquiera  de  los  animales  que  tuviera  inteligencia  sería  nuestro 
igual;  y  si  sólo  tuviera  un  átomo,  su  trato  sería  insoportable  para 
los  hombres.  Conocemos  a  todos  los  animales  con  sólo  estudiar  uno 
de  cada  especie,  porque  todos  tienen  los  mismos  instintos;  si  tuvie- 
ran inteligencia  no  llegaríamos  a  conocerles  tan  fácilmente  y  ha- 
bría que"  estudiarlos  uno  por  uno. 

Pensamiento.— En  las  Santas  Escrituras  se  debe  buscar  la  ver- 
dad, y  no  la  elocuencia;  la  utilidad,  no  la  sutileza.  Los  libros  de 
todas  las  religiones  y  los  apóstoles  de  todas  las  creencias  han  reco- 
nocido la  inmortalidad  del  alma. 

1.    ¿Quién  creó  al  primer  hombre? 

t.    ¿Cuántos  son  los  orígenes  del  hombre  o  del  linaje  humano? 

3.    ¿Cómo  se  explica  que  haya  en  el  mundo  hombres  de  diferentes  colores? 


20 


FERNANDEZ    SANTOS 


ABC        DE  wZHThllCKLM 

N  >^  OOG  r  W  XX  <)Q>H  A1A\  XT  HV  ^^ 

N        S  O  P         TS  O  R  Sch  T  I  Olar^a 


Primeros  pobladores  (iberos,  celias,  celtíberos)—!:  Jinete  ibérico,  de  bronce,  hallado 
al  pie  di'l  castilli)  de  Alnioic-lión,  cerca  de  Cabeza  de  Buey  (Badajoz),  de  ])roi)iedad  ¡¡articu- 
lar.  — 2:  Lúpiíla  ibérica,  única  en  su  clase,  descubierta  en  la  provincia  de  Lérida  al  derribar 
a  mediados  del  siglo  xix  el  arco  de  San  Rainí^n  del  Cali.  Tiene  la  siguiente  iiiseri|)ción 
que  se  Hiipone  en  vascuence:  'Ni  ina  lirer  fiuina*.  I.ocunl  quiere  decir:  Yo  uní/  el  rey  de  la» 
e«<r«í/aj<.- 3:  f'jVíMÍft  i7(í!)7Vn,  de  l)ronee.  trabajo  deliido  al  arte  indi'trena  ibérico;  está  en  el 
Museo  Arqueolóííico  Nacional  de  Madrid. — t:  Cerdo  o  juba.'i  de  Avila.  Escultura  seiudcral 
ibérica  con  ei>itafioa  latinos.  Fstá  en  el  Museo  Aniuelónico  Nacit)nal.— ñ:  A'nci/rfo  celta  de 
hierro  rei)nj»do.-  fi:  InHcripcióii  ibérica  de  AMuria»,  írrabada  sobre  una  roca.  — 7:  Enseña 
celtibéricn.—H:  Media  lima  celtibérica,  arma  de  combate.— '.i:  ¡tocado  de  /reno,  para  caballo, 
usado  por  lo.s  celtas.  — lO:  Guadaña  celtibérica,  arma  de  coml)ate.  — 1 1:  Vaxo  celta  -12:  Mo- 
neda ibérica  de  Arne,  ciudad  que  probablemente  fué  la  actual  Ilijar  (Teruel).  Ofrece  los  tl- 
po«  ibé'ricos  mA.s  enracteristlcos;  en  el  anver.so  la  cabeza  de  Ilércides;  en  el  reverso  el  jinete, 
con  un  rejón  en  la  mano,  llevando  a  palopc  el  caballo.- i:t:  Hacha  arrojadiza  celta  — 
M:  Vaso  celta.— \b:  Abecedario  ibérico  y  su  valor  o  equivalcucia. 


EDAD  ANTIGUA  HE  LA  HISTORIA  DE  ESPAÑA 


PRIMEROS   POBLADORES   DEL  MUNDO 


1. — Después  del  diluvio  universal  poblaron  el  mundo  los 
hijos  de  Noé:  Jafet,  Sera  y  Chara,  en  la  forraa  que  explican  los 
libros  sagrados. 

2. — Los  descendientes  de  Jafet  se  establecieron  en  Europa; 
de  ellos  nació  la  raza  jafética  o  europea. 

3. — Los  descendientes  de  Sera  se  establecieron  en  Asia,  y 
de  ellos  nació  la  raza  semítica  o  asiática. 

4. — Los  descendientes  de  Chara  se  establecieron  en  África; 
de  ellos  nació  la  raza  chamita  o  africana. 

5.— Los  hombres  se  reunieron  en  aldeas  y  ciudades  desde 
la  más  remota  antigüedad^  porque  sólo  reunidos  pueden  auxi- 
liarse unos  a  otros  y  ser  todos  fuertes  si  los  ennoblece  el  tra- 
bajo y  los  purifica  la  fe. 


se 


FERNANDEZ    SANTOS 


^       ^<^J^ 


Objetos  de  adorno  de  los  primitivos  españoles.— 1,  2,  3  y  9:  Conchas  y  caracoles  perfo- 
rados para  enhebrar  en  los  collares.— 7:  Grupo  de  cuentas  (ic  collar  de  serpentlnn,  piedra 
blanca  y  trasparente.— 4,  5,  44,  45,  4G,  47  y  67:  Ornamentos  de  marfil,  colmillos  y  dientes  de 
jabalí,  de  los  que  pendían,  como  se  ve  en  el  número  .'),  anillos  de  col)re.— 23  al  29;  Cuentas 
de  hueso.— 24:  Muestra  del  sistema  de  división  en  róndelas  de  los  tubos  de  hueso  por  cor- 
tes de  sierra.— 10  y  27:  Vérteliras  de  i)esen<lo.— 31  a  ."ii»  y  47  a  .^S;  Perlas  de  piedra.— 12:  Posi- 
ción teórica  del  perforador  en  d  tubo.  ;tS:  Pcrforaei(')íi  cnsl  cilindrica.— 39:  Perforación  bi- 
oónlca.— 31:  Perforación  sin  terminar.-  is,  19  y  20;  Diferentes  tipos  <le  cuentas  de  collar. 
43:  Picos  de  píijaros.— 22:  Objeto  en  fonna  de  cruz,  de  esquita  Idanda.  liínoramos  si  es  sim- 
plemente un  adorno,  un  colifante,  un  amuleto  o  un  ídolo.— '-'i:  Cuentas  mostrando  dife- 
rentes casos  de  i)erforaclón.— 42:  Hrazaletes  hechos  con  conchas  de  venera,  en  que  la  parte 
central  ha  sido  1  Imada. --G2  y  63:  Piedras  y  caracoles  de  varias  formas  y  tamaños. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


23 


Nota. — El  hogar  es  el  santuario  de  la  familia,  la  cuna  de  los 
hombres  y  el  molde  donde  se  vacían  todas  las  sociedades;  el  vivir 
egoísta,  sin  más  ideales  que  el  bien  propio,  es  una  vida  muy  pobre 
y  parecida  a  la  de  los  irracionales;  vivir  siendo  útil  a  nuestros  bO- 
raejantes  es  propio  de  racionales,  hijos  de  Dios. 


6. — Los  primeros  pobladores  de  España  después  del  di- 
luvio universal,  se  supone  que  fueron  los  descendientes  de 
Túbal,  hijo  de  Jafet 
y  nieto  de  Noé,  que 
vinieron  a  -nuestra 
patria  muchos  siglos 
antes  que  Jesucristo. 
Se  ignora  en  qué 
punto  fijaron  su  resi- 
dencia. 

7.— Después  de  los 
descendientes  de  Tú- 
bal, se  supone  que  vi- 
nieron a  España  los 

iberos;  pueblo  cuyo  origen  se  ignora,  aunque  debían  pro- 
ceder de  las  costas  del  mar  Mediterráneo,  y  los  celtas  primi- 
tivos, tribus  salvajes,  o  sea  sin  civilizar,  que  procedían  del 
Norte  de  Europa. 

8. — A  los  iberos  les  movieron  guerra  los  celtas;  pero  am- 
bos pueblos,  o  parte  de  ellos,  debieron  fusionarse,  constitu- 
yendo en  el  centro  de  la  Península  una  raza  mixta  que  se 
llamó  celtibérica. 

9.-— No  es  posible  determinar  ios  territorios  de  la  Penín- 
sula ibérica  que  ocuparon  los  iberos,  los  celtas  y  los  celtíbe- 
ros; sabemos  cómo  se  formaron  esos  pueblos,  y  para  estu- 
diarlos los  dividimos  en  tres  grupos,  según  el  grado  de  su 
civilización. 

10. — Los  iberos,  que  ocupaban  en  la  Península  las  costas 
del  Mediterráneo,  desde  las  orillas  del  Guadalquivir  hasta  in- 
ternarse en  Francia,  eran  pueblos  civilizados. 

11. — Los  celtas  primitivos,  o  pueblos  sin  civilizar,  forman- 
do diferentes  tribus  ocuparon  las  costas  del  Océano  Atlántico 


94 


FERNANDEZ    S  A  N  T  O'S 


Armaa  de  la  época  del  bronce.— i:  Cclt  o  hncha  plana  de  cobre.  La  palabra  celt  provien« 
de  Mltii,  que  dignifica  cincel  o  forinún,  fueron  los  romanos  los  que  dieron  ose  nombre  a  esta 
arma.  He  ignora  cómo  cstal)H  enastada,  y  hay  quien  cree  que  la  usaban  como  las  de  piedra, 
agarrándola  con  la  mano  por  el  extremo  superior  a  mane.ra  de  jJHi'ial,  y  que  era  a  la  vcí 
arma  y  herramienta  o  útil  de  trabajo.— 2  y  3:  Alabardas  de  bronce,— 4:  Celt  de  cobre.— 
6:  Sección  vertical  de  la  alabarda  número  2.-6  al  14,  20  y  21:  Puntas  de  flechas  de  cobro  y 
bronce.— 1.^  al  19:  Para  el  estudio  de  las  formas  comparadas  del  hncha  presentamos  reuni- 
das esta*  cinco  siluetas.  Después  del  hacha  de  diorita  pulimentada,  viene  el  oolt  de  cobre 
(número  1.^),  de  la  época  de  transición.  (Kn  el  número  1  se  ve  esta  miamii  hacha  a  i)oco  miVg 
de  la  mitad  del  largo  del  original.)  A  esta  sigue  la  número  16.  también  de  cobro  y  plana, 
IH-ro  miijí  ancha  y  oon  el  corte  ligeramente  alargado.  La  número  18,  también  de  cobio  y  )>la- 
na,  tiene  el  corte  extremadamente  más  ancho.  Ksta,  oomn  las  dos  que  la  sigut;n,  no  portene- 
oen  ya  a  la  época  de  transición,  sino  a  la  <lol  metal.  La  número  19  tiene  ligeros  rebordes  la- 
UroJea  en  el  corte,  y  la  número  17,  plana  también,  es  ya  do  bronce,  de  silueta  mda  gallarda 
y  con  el  corte  miUi  ancho  y  circular. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


25 


y  el  mar  Cantábrico.  Eran  razas  fuertes;  vivían,  en  estado- 
salvaje,  de  la  caza,  y  en  este  estado  vivieron  muchos  siglos, 
los   encontraron   los   romanos 
cuando  conquistaron  esos  terri- 
torios . 

12. — Los  celtiberos,  conside- 
rados como  pueblos  semisalva- 
jes,  vivían  divididos  en  tribus 
en  el  centro  de  la  Península  ibé- 
rica. ^ 

Pensamiento.— Los    eruditos  Monumentos  feulcios  de  Tortosa. 

gustan  de  ser  tenidos  por  sabios.  Si 

te  parece  que  sabes  mucho,  ten  por  cierto  que  es  mucho  más  lo 

que  ignoras. 


1.  ¿Cómo  se  pobló  el  mundo  después  del  diluvio  universal? 

2.  ¿Dónde  fueron  a  establecerse  los  descendientes  de  Jafet? 

3.  ¿Dónde  fueron  a  establecerse  loa  descendientes  de  8em? 

4.  ¿Dónde  fueron  a  establecerse  los  descendientes  de  Cliam? 

5.  ¿Por  qué  los  hombres  se  reúnen  en  aldeas  y  ciudades,  haciendo  vida  común  desde  lfc> 
más  remota  antigüedad? 

6.  ¿Quiénes  fueron  los  primeros  pobladores  de  España  después  del  diluvio  universal? 

7.  ¿Qué  pueblos  habitaron  en  España  después  de  los  descendientes  de  Túbal? 

8.  ¿Vivieron  en  paz  los  iberos  en  España? 

9.  ¿Qué  territorios  de  la  Península  Ibérica  ocuparon   los  Iberos,   los  celtas,   y  lo» 
celtiberos? 

10.  Por  razones  de  su  civilización,  ¿a  qué  grupo  pertenecían  los  iberos? 

11.  Por  razones  de  su  civilización,  ¿a  qué  grupo  pertenecían  los  celtas? 

Vi.  Por  razones  de  su  civilización,  ¿a  qué  grupo  pertenecían  los  celtíberos? 


CÓMO    SE    PROPAGÓ    LA    CIVILIZACIÓN 
EN    ESPAÑA 


1. — La  civilización  se  propagó  a  España  y  al  mundo  ente- 
ro por  las  costas  del  mar  Mediterráneo,  donde  vivían  los 
iberos. 


Nota. — Antes  hemos  dicho  que  no  sabemos  el  origen  de  los  ibe- 
ros, y  no  sabemos,  efectivamente,  qué  h'mites  geográficos  pueden 


Armas  de  la  época  del  bronce. — 1:  Espada  famosa,  con  la  eminiñadura  de  bronce  y  la 
hoja  de  liierro,  particularidad  que  la  hace  única.  I'ué  encontrada  en  Galicia  por  d  ilustre 
arqueólo'.'O  Villaniil  y  Castro.  Realmente  no  es  una  espada,  sino  un  puñal,  y  debe  de  ser 
felt.  De  este  tipo  se  conocen  varias  espadas  y  puñales,  con  pequeñas  variantes,  en  el  Norte 
de  Europa. — 2,  3,  4  y  ,''):  Espadas  de  bronce.  Las  números  2,  4  y  5  ])ertenecen  a  un  mismo 
tipo,  y  tienen  jrran  sciiiejan/.a  imi  las  hojas  con  las  que  se  conocen  de  los  calos  y  celtas.  La 
número  3,  de  tipo  coiniiletaniente  distinto,  tenia  el  puño  de  madera  y  conserva  los  tachones 
<iue  lo  sujetaban.  Es  de  notar  ((ue  todas  la  espadas  que  en  Almería  encontraron  los  herma- 
nos Hiret,  son  de  esta  misma  forma.  El  contraste  entre  la  Industria  de  los  i)ucblos  de  Le- 
vante y  los  del  Norte  y  Oeste  de  la  Península  es  evidente,  y  en  esta  misma  lámina  tenemos 
otro  ejemplo  en  las  hachas.— 6,  6,  8,  10  y  it:  Hachas  de  bronce.  La»  números  6  y  8  i)ertene- 
■cen  a  Ift  colección  del  Ilustrado  arqueólogo  D.  Federico  Maciñeira  que  las  encontró  en  dis- 
tintos castros  de  (lalleia.  Tienen  nervios  de  refuerzo  y  una  o  dos  anillas  laterales.  La  núme- 
ro 10  es  de  las  llamadas  de  ía/riíi,  jior  la  cabeza  (lue  tiene  en  la  jiarte  superior.  Salta  a  In 
vista  la  diferencia  entre  estas  hachas  y  la  número  ii,  de  tipo  rrlt.—l,  V¿  v  14:  I'uñnles  do 
cobre  y  bronce  en  sus  tres  formas  más  características.— !»:  Cuatro  i)untas(ie  flecha  en  bron- 
ce y  de  forma  caracteristlca,  (|ue  las  distingue  de  cuantas  se  han  hallado  en  Esiiaña.— 
15:  Molde  de  hacha  en  tierra  cocida.  Todos  los  objetos  marcados  con  •  pertenecen  al  Museo 
Arqueolófílco  Nacional  de  Madrid 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  27 

ponerse  a  las  tribus  de  iberos  y  celtas,  o  a  las  colonias  de  fenicios, 
cartagineses  o  griegos,  que  sucesivamente  poblaron  España;  pero 
sabemos  que  su  desarrollo  tuvo  origen  en  las  costas  del  Medite- 
rráneo. 

Además,  podemos  añrmar  que  esas  colonias  no  pertenecían  a  la 
misma  época  de  la  historia  o  prehistoria  que  dieron  nombre  a  los 
pueblos  y  riberas  del  mar,  y  que  trasmitieron  su  cultura  y  su  civi- 
lización a  los  pueblos  celtas  o  salvajes. 

Creemos  que  la  civilización  se  propagó  a  España  y  a  todo  el 
mundo  por  las  costas  del  mar  Mediterráneo,  porque  en  ellas  están 
Egipto  y  Fenicia,  que  se  consideran  la  cuna  de  la  civilización;  y  en 
la  antigüedad,  cuando  el  resto  del  mundo  era  desconocido,  o  esta- 
ba, como  ocurría  en  toda  Europa,  ocupado  por  razas  celtas,  o  salva- 
jes, Grecia  y  otros  pueblos  de  las  costas  del  Mediterráneo  eran  el 
emporio  de  la  civilización. 

2. — En  la  antigüedad,  el  clima  de  España  era  mucho  mejor 
que  ahora,  porque  sus  montes  y  sus  valles  estaban  muy  po- 
blados de  árboles  de  todas  clases,  incluso  frutales^  que  oca- 
sionaban frecuentes  y  ordenadas  lluvias,  las  cuales  hacían 
que  sus  ríos  fueran  más  caudalosos. 

3. — El  mucho  arbolado  y  los  ríos  caudalosos  en  España 
tenían  la  ventaja  inmensa  de  dulcificar  el  clima,  y  de  que  hu- 
biera más  abundancia  de  ganado,  de  caza,  de  pesca  y  de  fru- 
tas, lo  cual  hacía  que  la  vida  fuera  muy  agradable  para  sus 
habitantes. 

Nota. — La  Sociedad  Vegetariana  Española  ha  demostrado  ante 
el  voto  unánime  de  médicos,  que  el  primer  alimento  de  los  hombres 
fueron  frutas  crudas. 

Plátanos,  dátiles,  higos,  melones,  almendras,  avellanas,  nueces, 
castañas  y  otras,  pueden  nutrirnos  bien. 

Muchas  frutas  se  recomiendan  para  librarnos  de  enfermedades, 
y  son  también  medicinas,  como  naranja,  agraz,  membrillo,  limón, 
manzana,  uvas  y  otras. 

Las  frutas  jugosas,  además  de  calmar  la  sed,  purifican  la  san- 
gre, calman  los  nervios  y  activan  las  deposiciones  perezosas,  siendo 
preferibles  a  otra  clase  de  purgas,  porque  disuelven  y  arrastran 
toda  clase  de  morbosidades  de  nuestro  organismo. 

4.— Ningún  país  del  mundo  aventaja  a  España  en  lo  salu- 
dable del  clima  ni  en  la  abundancia  de  frutos  de  toda  clase 
para  el  sustento  y  regalo  de  sus  hijos. 

Nota.— Era  tanto  el  respeto  que  en  la  antigüedad  se  tenía  a  los 
árboles,  que  nadie  se  atrevía  a  cortarlos;  no  había  temor  de  que 


28 


FERNANDEZ     SANTOS 


^<^ 


Joyas  de  1q  época  prehistórica— 1,  12  y  24:  Diademas  de  plata.  Constituyen  estas  joya? 
loB  tres  tipos  de  diadema  de  esta  época.  í^a  primera  fué  encontrada  en  El  Azpar.  puesta  so- 
bre el  cnVneo  del  cadAver.  Debido  a  esta  circunstancia,  sabemos  que  se  la  ponían  con  el 
apéndice  hacia  abajo,  como  nariguera  para  la  defensa  de  la  nariz.  Conserva  fragmentos  do 
t<;la  adheridos  en  la  parte  interior.  La  número  12  es  mAs  rara  y  estil  decorada  con  puntos 
hochos  a  (íolpe  de  punzan,  y  la  número  21  no  es  mA»  que  un  simple  aro  aplanado  por  la  parte 
interior  y  formal)a  parte  del  ajuar  de  un  sepulcro  de  Fuente  del  Álamo  (Almería). -2  y  .t:  Ani- 
llos de  plata.— 4:  Caracol  marino  que  formaba  parte  de  un  collar.— 6:  Cuentas  de  collar  en 
pasta  vitrea  azul,  verde  o  blanca.  I,as  de  la  izquierda  estAn  hechas  de  espirales  de  bronce 
rotas. — .">,  H,  11  y  21:  Anillos  de  coitre  o  bronce.  Kl  número  21  se  conserva  pesiado  a  la  falan- 
>fe  del  dedo.— 7,  H  y  17:  Brazaletes  de  plata.— 20:  Brazalete  de  cobre  adherido  al  hueso.— 
í>,  10,  22,  2.')  y  27:  Brazaletes  de  cobre  o  bronce.— 15  y  16:  Pwidientis  de  oro.— 13  y  IK:  Pen- 
dientes de  i)lata.— 23:  Un  pendiente  de  plata  y  dos  de  cobre  unidos  con  un  frai^mento  de  tela. 
10,  86,88,  31  y  32:  Peudlentei)  de  cobre  y  bronce.— 2y  y  30:  Cuentas  de  collar  tu»  bue«o  y 

serpentina. 


HISTORIA     DE    E S P A  ,\  A 


2y 


fueran  destruidos  los  arbolados,  que  son,  además  de  un  adorno,  una 
riqueza  para  los  pueblos,  porque  atraen  las  aguas  y  los  pájaros, 
Ambas  cosas  necesarias  para  la  agricultura,  y  en  esa  necesidad  se 
funda  la  Fiesta  del  Árbol,  que  se  celebra  en  muchos  pueblos  cultos. 

Hoy  la  riqueza  de  España  puede  desarrollarse  considerablemen- 
te, si  así  lo  queremos  todos  sus  hijos  y  ponemos  de  nuestra  parte  lo 
que  podemos,  propagando 
nuestra  riqueza,  y  traba- 
jando con  entusiasmo  cada 
uno  en  su  oficio. 

Su  clima,  sus  monta- 
ñas, sus  llanuras  y  sus  be- 
llísimos paisajes,  sus  mus- 
gosas ruinas,  sus  antiguos 


Soldado  celtibero. 


Armas  de  los  Iberos. 


'Castillos,  monasterios  y  catedrales  la  hacen  muy  interesante  y  ar- 
tística. 

Las  hoy  ricas  naciones  americanas,  hijas  de  España,  aquí  tienen 
su  archivo  histórico  y  su  genealogía;  y  los  españoles  conseguiremos, 
con  poco  esfuerzo,  que  nuestra  patria  sea  centro  privilegiado  de 
turismo,  único  sostén  de  otros  Estados  que  cultivan  esa  riqueza. 

En  la  antigüedad,  España  y  los  demás  Estados  del  mundo,  posi- 
tivamente tenían  distinta  forma  topográfica  de  la  que  hoy  tienen. 

No  sólo  los  siglos  han  hecho  variar  el  suelo  desde  que  en  él  es 
posible  la  vida  vegetal  y  animal;  por  ejemplo:  el  Tajo  de  Ronda,  y 
■otras  quebraduras,  nos  dan  noticia  de  conmociones  geológicas  que 
han  hecho  aparecer  y  desaparecer  islas,  mares  y  ríos;  el  Peñón  de 
'Gibraltar  es,  sin  duda  alguna,  un  trozo  de  terreno  desgarrado;  Itá- 
lica desapareció  por  uno  de  esos  fenómenos,  como  claramente  se  ve 
•en  sus  ruinas.  No  se  sabe  cómo  era  antes  España;  es  posible  que  es- 
tuviese unida  al  África. 


5. — Como  huella  de  la  existencia  de  los  iberos,  de  los  eel- 


Arte  púnico  o  cartaginés.— Damos  en  esta  plana  una  coleción  de  estntuitas  de  barro:  Ift 
mayor  lie  ellas,  la  del  extremo  inferior  de  la  dereha,  no  mide  más  que  36  centímetros. 
Aunque  representando  distintos  personajes  reí iiriosos.  todas  ellas  participan  del  mismo  carác- 
ter, con  sus  reminiscencias  orientales,  y  aun  helénicas.  Hasta  ahora  sólo  han  sido  elasitica- 
das  las  dos  del  centro.  La  mayor,  con  la  diadema  y  los  tres  collares,  emblema  de  la  supre- 
ma jcniniuia,  es  el  dios  Baal,  y  la  otra  es  la  diosa  Tahnit.  Todas  estas  estatuitas  están 
modi'ladav;  sólo  por  la  parte  anterior,  lo  que  Indica  que  fueron  hechas  para  estar  adosadas 
a  nlKniiM  parte;  y  todas  proceden  del  cementerio  de  Eresa;  i)ero  hay  siete  cabecitas  que 
difierin  notablt'meiite  de  las  anteriores  en  el  esjuVitu,  con  tal  carácter  de  realismo  e  indivi- 
dualidad, que  jiarecen  retratos.  Estas  cabezas  no  proceden  de  la  necrópolis  de  Eresa.  capl- 
Ijil  de  la  colonia  cartaginesa  de  Ibi/.a,  sino  de  PuIr  den  Valí»,  población  emplazada  al  Norte 
de  Eresa,  y.  secrún  se  cree,  fundada  jjor  los  cananeos,  que  llegaron  a  las  Pvtliiusas{o  Balea- 
ren) hacia  el  afio  U6!t  (a.  de  C).  Ix)s  cartaulneses  no  se  establecieron  en  Ibiza  liasta  el  780 
(a.  de  C).  De  ahí  la  diferencia  que  se  nota  entre  unas  y  otras  figuritas. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


31 


tas  y  de  los  celtíberos,  se  han  encontrado  armas,  monedas^ 
cerámica  con  adornos,  altares  o  trilitos,  notabilísimos  sepul- 
cros y  templos  que  demuestran  la 
existencia  de  una  organización  so- 
cial, en  la  que  había  religión  y  no- 
ciones de  arte. 

Pensamiento. — Demuestra  sabidu- 
ría quien  no  obra  con  precipitación. 
No  se  debe  dar  crédito  a  toda  palabra. 

Los  varones  perfectos  no  creen  de  ligero  cualquier  cosa   que  Íes- 
cuenten. 


Moneda  ibera  de  oro 


1.  ¿Cómo  se  proi)as:ó  la  civilización  en  EspañaV 

2.  ¿Era  el  clima  de  España  en  aquella  época  tan  apacible  y  grato  como  ahora? 
H.    ¿Qué  ventajas  producían  el  mucho  arbolado  y  los  ríos  caudalosos  en  España? 
4.    Hay  algún  otro  país  que  tenga  clima  más  saludable  que  España? 

.''.    ¿Se  conserva  algún  vestigio  de  la  existencia  de  los  iberos,  de  los  celtas  y  de  los  cel- 
tíberos? 


ESPAÑA    FENICIA 


1. —Después  de  los  iberos,  celtas  y  celtíberos,  habitaron 
en  España  los  fenicios,  que  llegaron  a  esta  Península  unos 

quince  siglos  antes  de  la  Era 

1=3:  j    cristiana. 

.  2. —  Los  fenicios  vinieron 
a  España  desde  las  costas  del 
mar  Mediterráneo,  en  Asia^ 
con. el  solo  objeto  de  ensan- 
char su  comercio. 

3.— El  jefe  de  los  fenicios 
que  se  establecieron  en  Es- 
paña era  Midácrito,  hombre 
bueno,  de  mucho  valor  e  in- 
genio. Llegó  frente  al  estre- 
Llegada  de  los  fenicios  a  España.  cho  de  Gibraltar,  cuyas  dos 


ABGDHVZJTYK 
L    M    N    S    Á    P   Ts    Q    R   Sh  Th  . 


Época  t'.nlola.—l:  Objeto  o  vasija  de  lujo. — 2:  Hipogeo  (necrópolis)  descubierto  en  Punta 
déla  Kara  (CiUiiz).  Consta  (le  cinco  tumbas  de  piedra,  perfectamente  labradas  y  sentadas 
sin  artcamasa  ni  mezcla  alirnnn,  j)or  lo  cual  todos  los  paramentos  estrtn  a  escuadra;  su 
forma  es  rcctanííular  y  tiene  tabl«iu"s  comunes.  La  longitud  de  cada  tumba  es  de  8,7.!  m.\ 
8u  iirofundidad  Ueura  a  5  m.  y  el  fondo  de  todas  ellas  es  de  (iriin¡\.—3: Escultura  de  la  diosa 
Tahnit,  ¡¡rocedente  del  cementerio  de  Eresa  (Il)iza);  se  llalla  en  el  Museo  de  Iblza.-  4:  Escul- 
tura del  dios  Baal,  emblema  de  la  suprema  jerarquía,  procedente  ael  cementerio  de  Eresa 
(Ibiza);  so  halla  en  el  musco  de  Ibiza. — ri:  Marfil  ron  fliguras  grabadas,  encontrado  en  sepul- 
turas de  Carmona  (Sevilla).  De  orliícn  oriental  con  marcadas  rcminlsceneias  asirlas.— 
■6:  Vaso  de  liiivro,  con  i)Inturas  en  (lue  aparecen  raras  combinaciones  lineales,  inspiradas  en 
los  (entrelazados  del  Árbol  sagrado  asirlo.  Ks  un  centi'o  original  de  combiMacii'in  de  los  vasos 
pintados,  donde  se  agrupan  y  enlazan  con  animales  extraños  enu-endros  de  la  fantasía, 
y  con  figuras  varias  d(!  raro  simbolismo  a  que  tuvo  atici<Sn  la  KeTilcin.— 7:  Moneda  (an- 
verso y  reverso)  hispánica  de  rindes  (Ciu\Í7.).—H:  Tipo  ile  escritura  hemisférica  de  Oriliucla 
(Alicante).  8e  halla  en  el  Museo  AniueoliSgleo  Nacional  de  Madrid.  Kl  foco  de  (lue  arranca 
«emejante  género  de  escritura  es  el  feídclo.— ít,  10,  11  y  12:  Casco  y  armas  de  combate.— 
13:  Abecedario  y  su  valor  o  equivalencia. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  33 

formidables  rocas  fueroli  bautizadas  por  ellos  con  el  nombre 
de  Columnas  de  Hércules.  Los  fenicios  fueron  activos,  tra- 
bajadores y  fomentaron  considerablemente  la  riqueza  de  sus 
pueblos. 

4.— Hércules  era  en  la  mitología  o  historia  de  los  dioses 
de  los  gentiles,  el  dios  que  personifica  el  héroe. 

Nota. — Midácrito,  durante  su  vida,  fué  muy  querido  de  los  feni- 
cios, a  quienes  trataba  eonio  hijos,  y  éstos,  que  le  consideraban 
como  verdadero  padre,  nos  recuerdan  los  siguientes  versos,  dedica- 
dos a  sus  padres  por  Rafael  Calleja  Gutiérrez,  pintando  el  verda- 
dero cariño  de  los  hijos: 

«Amante  el  corazón,  juntas  las  manos, 
en  los  vuestros  los  ojos  siempre  fijos^ 
nuestro  gozo  a  expresaros  como  hijos 
a  vuestros  pies  venimos  como  hermanos.» 

Después  de  muerto  Midácrito,  los  fenicios  le  adoraron  como  a 
un  Dios. 

5.  —La  religión  de  los  fenicios  era  el  politeísmo:  adoraban 
al  sol,  al  aire,  al  fuego.  La  necesidad  de  la  religión  la  han 
sentido  todos  los  pueblos  antiguos  y  modernos,  salvajes  o  civi- 
lizados. 

6. — Las  mejoras  que  hicieron  los  fenicios  en  España  fue- 
ron fundar  varias  ciudades,  como  Cádiz,  Málaga,  Sevilla, 
Córdoba,  Lisboa  y  otras.  Se  les  atribuye  la  invención  del  al- 
fabeto, la  aritmética  y  la  moneda. 

7.— Los  fenicios  nos  dejaron  demostrado  que  no  es  la  for- 
ma de  gobierno  lo  que  constituye  la  felicidad  de  una  nación, 
sino  las  virtudes  de  los  jefes  y  de  los  magistrados. 

Nota.— Las  formas  de  gobierno  no  influyen  para  nada  en  la  me- 
jora social  de  un  pueblo;  un  cambio  de  régimen  no  es  más  que  un 
cambio  de  nombre;  la  transformación  se  hace  con  el  esfuerzo  colec- 
tivo y  con  el  trabajo  de  cada  uno. 

Los  poderosos,  si  son  buenos,  son  los  primeros  servidores  de  la 
patria;  si  son  malos,  son  los  tiranos  del  pueblo. 

El  ignorante  y  desaplicado,  es  inútil  que  tenga  preferencias  por 
una  u  otra  clase  de  gobierno;  con  todos  será  siempre  el  último,  y 
sus  protectores,  por  buenos  que  sean,  serán  sus  superiores,  aunque 
no  le  traten  con  desprecio,  y  aunque  le  hagan  creer  que  puede  ser 
igual  a  quienes  le  superan  en  edad,  saber  y  gobierno. 

Hi»t.  de  España.— B.  P.  3 


84 


FERNANDEZ    SANTOS 


Los  niños  aplicados  lo  son  porque  son  buenos,  y,  sin  pretender- 
lo, comienzan  a  ser  superiores  en  la  escuela,  y  lueg^o  lo  serán  siem- 
pre sobre  los  desaplicados. 

Quien  de  niño  no  es  dócil  a  los  consejos  de  sus  padres  y  a  las- 
lecciones  de  sus  maestros,  ni  sufre  con  paciencia  sus  adversidades 
y  las  flaquezas  del  prójimo,  como  la  doctrina  cristiana  manda,  es- 
un  ignorante  y  aprendiz  de  tirano;  éstos  se  forman,  pues,  desde  los. 
primeros  años  de  la  vida. 

Pensamiento.— El  soberbio  y  el  avaro  jamás  sosiegan:  el  pobre 
y  el  humilde  de  espíritu  viven  en  abundancia  de  paz. 

1.  ¿Quiénes  habitaron  España  después  de  los  iberos,  celtas  y  celtíberos? 

2.  ¿Con  qué  objeto  y  de  qué  país  vinieron  los  fenicios  a  España? 

3.  ¿Quién  era  el  jefe  de  los  fenicios? 

4.  ¿Qué  signiflca  la  palabra  Hércules? 

5.  ¿Cuál  era  la  religión  de  los  fenicios? 

(i.     ¿Qué  mejoras  hicieron  los  fenicios  en  España? 
7.    ¿Qué  enseñanzas  nos  dejaron  los  fenicios? 


COLONIAS    GRIEGAS    EN    ESPAÑA 


1.— Después  de  los  fenicios  vinieron  a,  España  los  ij;rieg-os, 
cuya  brillante  civilización  en  aquella  época  los  colocaba  a  la 
cabeza  del  mundo. 


Llegada  do  los  grlcpoa  a  Kspnñn. 


S.)lil;nli)S  irriciros. 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


35 


A  B  G  D   É  F.v  I   E  Th  I    K  L     ;^T^^ 
MNXÓPSQRSTKPs 


Época  griega. — i:  Buxto  femenil  encontrado  en  Elche.  Obra  capital  entre  las  conocidas  del 
arte  ibérico,  clel  siglo  v  (a.  de  J.  C.)  Existe  en  el  Museo  del  Louvre,  París. — 2:  Cabeza  mar- 
mórea de  Pulas  Atenea,  o  sea  la  Minerva  de  los  romanos,  encontrada  en  Denla  (Alicante). 
Obra  admirable,  propiedad  de  don  José  Morand,  vecino  de  Valencia. — 3:  Vano  griego.  Hálla- 
.se  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional,  :Madrid.  —  4:  Jarro  para  leche  (crátera  la  llamaban 
los  griegos).  —  5:  Urna  de  plata.  —  6:  Entrada  de  Ampurias.  A  dos  kilómetros  de  La  Escala 
(Gerona;,  en  el  Golfo  de  Rosas,  se  encuentra  Ampurias,  antigua  y  poderosa  ciudad  fundada 
j)Or  los  griegos  y  que  dio  nombre  al  territorio  llamado  hoy  Ami)urdán. — 7:  Armas  de  com- 
bate, a.  Lanza;  b.  Pilum-pica  o  lanza  arrojadiza;  c.  Sarissa,  o  lanza  muy  larga;  d.  y  e.  Lanzas; 
f.  Azagaya,  dardo  arrojadizo  o  jabalina  de  tres  metros  de  largo. — 8:  Armadura  ligera.  Cons- 
ta de  peto  y  espaldar;  baja  hasta  las  caderas,  donde  se  asegura  con  un  cinto,  pendiendo  de 
dicho  espaldar,  sobre  cada  hombro,  piezas  para  defensa  de  los  brazos.  En  general,  eran  de 
suela  de  búfalo,  pintadas  de  diferentes  colores,  guarnecidas  y  chapeadas  con  tiras  de  metal. 
í>:  Torre  con  ariete  y  puentes,  llamadas  Jieléjiolas  o  tomadoras  de  ciudades.  Eran  de  uso  difí- 
cil y  caro  estas  casas  de  madera,  compuestas  de  varios  pisos.  Interiormente  tenían  escaleras 
para  comunicarse;  formaba  su  parte  superior  un  tablado  con  barandilla:  muchas  de  estas 


36 


FE R N A  N D EZ    S  AN  TOS 


orres  tenían  puentes  levadizos,  que  dejaban  caer  para  facilitar  el  paso  de  los  sitiadores  a  la 
plaza.  También  solían  llevar  arietes  para  destruir  los  muros.  Avanzaban  por  medio  de  4,  6 
u  8  cilindros  o  ruedas.  Las  torres  más  pequeñas  eran  de  una  altura  de  10  pisos,  de  KO  varas 
de  longitud  y  17  de  lado;  las  mayores  de  20  pisos  y  de  120  y  23  las  varas  de  lonfíitud  y  lado. 
Arietes,  eran  enormes  vigas  de  50  a  1«0  pies  de  largo  y  en  cuya  punta  había  una  pieza  de 
hierro  colado  imitando  la  cabeza  de  un  carnero.  —10:  Expadas.—M:  Carro  falcado.  Carro  de 
combate,  arrastrado  por  dos,  tres  o  cuatro  caballos;  de  dos  y  cuatro  ruedas.  La  lanza  del 
carro  terminaba  en  aguda  punta,  y  los  ejes  de  las  ruedas  en  cortantes  hoces.  — 12:  Alfabeto 
griego  cadmeo,  o  de  la  primera  época.  Creían  los  griegos  primitivos  en  la  procedencia  feni- 
cia de  su  alfabeto.  Los  nombres  de  las  letras  de  ambos  son  muy  parecidos.  Las  inscripciones 
de  estos  caracteres  encontrados  en  la  isla  antigua  de  Tera,  hoy  Santoríii,  entre  la  de  Creta  y 
las  Ciclada»,  datan  del  siglo  ix  y  riii  (a.  de  J.  C.)  las  más  antiguas;  de  la  primera  mitad  del 
siglo  VII  las  intermedias,  y  de  la  última  mitad  de  dicha  centuria  las  más  recientes.  Este 
alfal)eto  está  dispuesto  como  el  fenicio,  para  escribir  de  derecha  a  izquierda.  Nombre  de  las 
letras:  Alpha,  Beta,  Gamma,  Delta,  Epailun,  Digamma  Iota.  Eta.  Tfieta.  Jota,  Kappa, 
Lambda  My,  Ny.  Xy,  Omicron,  Pi,  Sigma,  Qoppa,  Ro,  Sigina,  Tan,  Kappa,  Psi. — 13:  Mone- 
das griegas  halladas  en  Ampurias.  Anverso:  Cabeza  de  Aretusa  entre  tres  delfines.— 14:  Re- 
verso: Pegaso. 


Embarcación  griega. 


2. — Los  griegos  llegaron  a  España  hacia  el  siglo  viii  an- 
tes de  Cristo,  y  se  establecieron  en  las  costas  orientales   de 
la   Península,   donde  fundaron  algunas   poblaciones    impor- 
tantes: una  de 
ellas   fué  Sa- 
gú nto  . 

3  .  —  Las 
fundaciones 
griegas   en 
España    tu- 
vieron  especialmente  el  carácter 
de  repúblicas  independientes. 

Nota.  —  Las  relaciones  de  los  grie- 
gos con  los  pobladores  de  España  de- 
bieron de  ser 
cordiales,  por- 
que la  Historia 
no  menciona 
lucha  alguna 
entre  ellos. 
Los  í^riegos, 
sin  embargo, 

constituían  una  nación  tan  apta  i^ara  gozar  los  beneficios  de  la  paz 
como  ])ara  liacer  la  guerra,  lo  mismo  por  tierra  que  por  mar,  lo 
cual  demostraron  en  sus  sangrientas  luchas  con  los  persas,  los 
macedonios,  los  romanos  y  los  cartagineses. 


Dracma:  moneda  griega 
de  plata. 


Armax  de  los  griegos. —  i:  Casco. — 
2:  Puñal.-  -3:  Hacha  de  armas. — 4:  Es- 
pada.-.=>:  Casco  -fi:  Escudo. -7:  Punta 
de  lanza. -S:  Arco.-".»:  Acicate. -10:  Es- 
Itada  (le  dos  filos. — 11:  .Mjaba. — 12: 
Loriga  de  escamas.— 13:  Armadura 
para  la  pierna.— il:  Puño  de  espada. 


4. — Los  griegos  disponían  de  elefantes  amaestrados  para 
el  combate,  y  de  armas  ofensivas  y  defensivas  su  mamen  te 
perfeccionadas. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  37 

5. — Los  griegos  tuvieron  repúblicas  en  España  desde  el 
siglo  VIII  hasta  el  iii  antes  de  Cristo,  las  cuales  fueron  cayen- 
do bajo  el  dominio  de  los  cartagineses. 

6.— De  los  griegos  hay  en  España  murallas,  inscripciones, 
medallas,  lápidas,  ruinas  de  templos,  sepulcros,  etc. 

Nota. — En  Grecia  había  sabios  dedicados  a  ilustrar  al  pueblo: 
en  una  ocasión  les  preguntaron  cuál  era  el  gobierno  más  perfecto: 
se  conservan  estas  respuestas: 

Anacarsis:  Aquel  donde  la  virtud  es  honrada  y  despreciado  el 
vicio. 

Pitaco:  Aquel  donde  los  empleos  se  dan  siempre  a  los  buenos  y 
nunca  a  los  malos. 

Periandro:  Aquel  donde  la  autoridad  está  en  un  corto  número 
de  hombres  virtuosos. 

Quilón:  Aquel  donde  se  hace  más  caso  de  la  ley  que  de  los  ora- 
dores. 

Las  colonias  griegas  nos  dejaron  la  enseñanza  de  que  los  pue- 
blos sólo  pueden  ser  prósperos  y  felices  cuando  al  consejo  de  los 
ancianos  se  junta  la  fuerza  de  los  jóvenes. 

Entre  los  griegos  era  corriente  el  pensamiento  de  esta  máxima: 

«No  eleves  el  castigo  hasta  la  propia  casa  del  culpable,  porque 
ni  sus  padres  ni  sus  hermanos  tienen  parte  en  su  delito.» 

La  enseñanza  de  los  griegos  nos  recuerda  la  bellísima  composi- 
ción poética  de  Zorrilla  titulada  Cómo  quisiera  yo  un  pueblo,  de  la 
cual  tomamos  estos  versos: 

«Pueblo,  en  fin,  con  las  ventajas 
de  las  prácticas  modernas; 
con  más  granjas  que  tabernas, 
con  más  virtudes  que  alhajas; 
sin  viles  pasiones  lia  jas, 
sin  resabios  ni  secuelas; 
con  más  libros  que  barajas, 
más  aperos  que  vihuelas; 
con  muchísimas  escuelas 
y  poquísimas  navajas.» 

Pensamiento.— Haz  cuanto  esté  de  tu  parte,  y  Dios  favorecerá 
tu  buena  voluntad. 

1.  ¿Qué  pneblos  o  colonias  vinieron  a  España  después  de  los  fenicios? 

2.  ¿Eu  qué  época  vinieron  los  griegos  a  España? 

3.  ¿Qué  carácter  tenían  las  fundaciones  griegas  en  España? 

4.  ¿De  qué  armas  ofensivas  y  defensivas  disponían  los  griegos  para  la  guerra? 

5.  ¿Duraron  mucho  tiempo  las  repúblicas  griegas  en  la  Península  Ibérica? 

6.  ¿Han  quedado  algunos  restos  del  paso  de  los  griegos  por  España? 


38 


FERNANDEZ    SANTOS 


Cerámica  prehistórica.  — i:  V.^^\YA  in  loniui  ilc  cáliz.  Es  de  ticna  roja  osi-ura  y  ucirra  jior 
el  cciili-o,  con  la  Mi|ici-ficic  alisada  o  pidiinciilada.  Estos  vasos  tiiic  casi  minea  fallan  cu  las 
sf|iiilUiras  (!(■  esta  «poca,  medial)  aproximadamciitc  unos  20  ccmimctros  (U^  alto.  \  alguiui.s 
tenían  mi  anillo  iil.-ino  de  coln'c  en  el  eiicUo.— 2:  Boca  de  mi  vaso.— .S:  (irán  taza  con  pie  (le 
tiena  roja  ordinaria. — I  y  (i:  (irisóles  de  tierra  coci^Jn  jiara  fundir  los  metales.  Conservan 
adliendas  iiarliculas  de  hronce.  y  iiroccden  de  el  yV/.pir.— íi:  ^•aso  muy  irrucso  de  (ierra  nc- 
Kia.  tina  y  li.sa.— 7:  Asa  de  vasija.— 8,  <i,  id  y  17:  Ilrnas  de  diferenles  tamaños,  p.-ro  de  forma 
unalofía.— II:  Vasija  esférica  con  orejas  perforadas.— IH:  Cuenco.  — i;i  y  -¿W  TTriias  de  barro 
ordinario  rojizo,  jiero  bien  alisadas  y  con  ¡lezoncs  en  el  bordi'.- L'O  v  iw:  Vasos  hallados  en 
una  casa  de,  Ln^arico  Viejo  (Almería).  Son  de  barro,  rojo  amarUlen'to  el  iirimero  v  ncKro  el 
segundo.  Están  ornamentadas  a  punzón  con  líneas  y  iiuntos,  y  reproducidos  a  un"octavo  <io, 
su  tamaño.— 21  y  •.'.'>:   Urna  cineraria   v  suCobeilera. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


39 


ESPAÑA    CARTAGINESA 


1.— Los  cartagineses  eran  oriundos  de  Cartago,  ciudad  de 
origen  fenicio  situada  en  el  mar  Mediterráneo,  en  las  costas 
de  África,  potencia  política  y  militar  de  primer  orden. 


Los  cartagineses  en  España. 


Solflaiius  eartagiiieseí 


2. — Vinieron  a  España  en  el  siglo  viii  antes  de  Cristo, 
desembarcaron  en  el  país  que  hoy  se  llama  Murcia;,  y  lo 
abandonaron  en  el  siglo  iv  a.  de  C,  para  ir  a  defender  su 
República. 

3. — Volvieron  a  España  los  cartagineses  en  el  siglo  iii 
a.  de  C,  a  las  órdenes  de  Amílcar  Barca.  Conquistaron  gran 
parte  de  la  Península,  y  fueron  vencidos  por  los  celtíberos, 
mandados  por  Orisón,  muriendo  Amílcar  ahogada  al  pasar 
huyendo  el  río  Guadiana. 

4. — Amílcar  Barca  fué  reemplazado  por  Asdrúbal,  quien 
organizó  el  ejército  cartaginés  y  atacó  de  nuevo  a  Orisón,  su- 
friendo éste  una  enorme  derrota.  El  jefe  cartaginés  Asdrúbal 
fundó  a  Cartagena,  y  nmrió  asesinado  por  un  esclavo. 


40 


FERNANDEZ    SANTOS 


ABGDHVD2JTYK 
.  L    NI   N    S  asp.P.  P  Ts  Q    R   Sn  Tn 


ííi 


Época  cartaginesa i:  ICspada  fálcala  de  hierro,  la  einpuñndnra  con  adornos  incrustado» 

de  plata,  hnllada  en  Ahnedinilla  (Córdoba).  La  oiiuunontnción  ile  las  esjjadas  de  hierro,  lla- 
madas fálcalas,  recuerda  los  sables  orientales  usados  por  los  liahitaiites  del  S.  y  cuyos  ejem- 
plares mAs  antlRiioa  son  como  este  que  se  halla  en  el  Museo  Arqueolófiico  de  Madrid. — 
2:  Diadema  de  oro  liallada  en  el  término  municipal  de  JAvea.  Existe  en  el  Museo  Arqueo- 
Iónico  Nacional,  Madrid.  Kn  el  Museo  del  Loiivre  de  París  hay  otra  anillóla  que  proe<'de  de 
Asturias.— 3:  C'o/iar  í/e  07-0  iiallado  en  Jávea.  FCxiste  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional, 
Madrid. — 4:  Cabeza  de  toro  greco- feuicia,  hallada  en  el  i)redio  de  San  Uorró,  en  Costix  (Ma- 
llorca). Existe  en  el  .Museo  Xniueolótrico  Nacional,  Ma.irid — U:  Vasija  de  barro  del  siirlo  iii 
de  la  Era  vulitar. — fi:  Vano  para  sacriflcios,  cou  tr(ís  reeeiiiáculos  [¡ara  la  distinta  coloca- 
ción de  los  óleos  sa^írados  y  otras  maieriiis.  Ostenta  una  cnheza  de  carnero,  anti.uua  rejire- 
■entación  de  Haal,  dios  supremo  adorado  en  Eresa.  villa  fundada  en  Ihiza  por  los  cartagi- 
neses.— 7:  Enfliifie  de  Ihüatole  (Alhacete).  Escultura  de  piedra  rfi)r(-sentando  un  toro  con  faz 
humana  harhada,  de  canVcter  caldeo-»sirlo.  Existe  en  id  Museo  Arquoolóiílco  Nacional,  Ma- 
drid.—8:  KHCult.nra  de  eatilo  greco  egipcio,  encontrada  en  el  cerro  di'  los  Santos,  término  de 
Montealegre  (Alhacete).  Existe  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional,  Madrid.— 9:  Egciilfurct 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


41 


íié  entilo  greco-fenicio  encontrada  en  dicho  Cerro  de  los  Santos.  Representa  una  devota  ha- 
ciendo la  ofrenda  en  una  copa.  Existe  en  el  Museo  Arqueológico  Xacional,  Madrid. — 10:  Ba- 
lista. Máquina  de  guerra  para  lanzar  piedras  grandes.  Era  de  aplicación  nniy  frecuente. — 
11:  Catapulta.  Esta  máquina  de  guerra  no  era  más  que  un  arco  de  gran  tamaño  para  arrojar 
a  gran  distancia  flechas,  azagayas  y  otros  proyectiles.  Las  liabía  de  campaña  y  de  sitio.— 
12:  Mantelete.  Arma  defensiva.  Los  proyectiles  "del  enemigo  se  embotaban  en  el  revestimien- 
to exterior  que  formábase  por  una  especie  de  colchón  de  piel  relleno  de  lana  o  arena. — 
13:  Aljmba. — 14:  Flecha.  Las  había  con  estopas  sujetas  a  su  punta  y  empapadas  en  resina  para 
incendiar  los  edificios  y  máquinas  de  guerra. — 15:  Arco  para  lanzar  flechas.  Construido  de 
madera  o  de  asta.  Lo.s  hat>ía  ligeramente  arqueados  como  los  de  los  telianos,  de  doble  cur- 
vatura con  el  centro  recto  para  que  se  deslizase  mejor  la  flecha,  como  los  de  los  atenien.'^es 
y  espartanos.  —  '6:  Uno  de  los  toros  de  Gv  sando.  Monumentos  funerarios  nacionales  respe- 
tados aún  en  la  época  de  Augusto.  La  rusticidad  de  estas  obras  del  arte  indígena  es  más 
aparente  que  rea  ;  no  tanto  hija  de  la  impericia  en  la  imitación  de  modelos  griegos,  como 
por  efecto  del  natural  deterioro  del  granito.  Existen  cerca  de  Cebreros,  provincia  de  Avila, 
en  el  cerro  de  Guisando. — 17  Moneda  de  Cartagena.  Anverso.— 18:  ídem,  id.  reverso.— 19:  Al- 
fabeto 7¡eopúnico.  o  de  inscripciones  y  monedas  de  Cartasro.  Xombres  de  las  letras:  A  Alphi,^ 
B  Bethi,  G  Ghimel,  D  Daleth,  H  He.  F  Var,  Dz  Zain,  J  Helth,  T  Teth,  /  Yod,  A'  Caph. 
L  Lamed,  J/Mem,  A^  Nun,  S  Samech,  »  Aín  (aspiración  fuerte),  P  Pé,  Ts  Tsadé,  Q  Qoph. 
R  Resch,  Sh  Schin,  Th  Thav. 

5. — Después  de  morir   Asdrúbal,  el  mando  del  ejército 


Orisón  vence  a  loscHnagiiie.-.i-.>  a  tu  mió  teas  en- 
cendidas a  loscuemos  de  una  manada  de  toros. 


Aníbal  jura  odio  eterno  a  los  romanos 


cartaginés  recayó  en  Aníbal,  hijo  de  Amílcar,  a  quien  su  pa- 
dre hizo  jurar  odio  eterno  a  los  romanos. 

6. — Aníbal,  uno  de  los  mejores  capitanes  de  la  antigüe- 
dad, deseando  cumplir  lo  que  había  jurado  a  su  padre,  pusa 
sitio  a  la  ciudad  de  Sagunto,  que  era  griega  y  aliada  de 
Roma. 

7. — Los  saguntinos  pidieron  inútilmente  auxilio  a  sus  alia- 
dos los  romanos. 


Nota. — Acosados  por  el  hambre  y  negándoles  Aníbal  capitula- 
ción honrosa,  tomaron  los  saguntinos  una  determinación  desespe- 


42 


FERNANDEZ    SANTOS 


rada:  siéndoles  imposible  vencer  al  numeroso  ejército  que  los  cer- 
caba, acometieron  de  noche  el  campo  enemigo,  en  el  cual  causaron 
horrorosa  mortandad,  vendiendo  cara  su  vida;  luchando,  murieron 


11  la  ]iroviiici;i  de  ^■;ll(•lu•i;^)  \n<\-  Amlial 

en  su  mayor  parte;  el  resto,  fueron  hechos  prisioneros  y  mandados 

como  botín  a  Carta go. 

Muchos  saguntinos  de  los  (jue  quedaron  dentro  de  la  plaza,  mu- 
jeres, viejos  y  niños,  cuando  vie- 
ron sucumbir  a  todos  los  suyos, 
quemaron  sus  alhajas  y  se  die- 
ron muerte  a  sí  mismos,  incen- 
diando antes  })artedela  ciudad, 
hechoque  secucnta  entie  los  más 
heroicos  tjue  retlere  la  historia. 
En  las  grandes  adversidades 
tengamos  })resentes  los  siguien- 
tes versos  de  Campoanior: 

CniMuio  .'-c  nhiT  la  tierra  esl  reiiieeida. 
el  liiieiu)  ro/.n,  so  ri'>iifriiíi-y  imicrc; 
(|nc'  es  el  úiiieo  sabio  en  esta  vida 
i'l  i|ni'  siilie  (iiicrer  lo  ((ue  Diiis  iiiiiere. 

I.os   saguntinos   niereciei'on 
t'l  elogio  que  h^s  siglos  les  tri- 

il.  .  l.uM  la -urna  a  Aiiíl.al.        l'lltail     Jll^r  Sil    ]  la  tl'iot  IslllO. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


43 


A  la  vez  que  Aníbal  conquistó  el  aprecio  de  los  pueblos,  mos- 
trándose tan  hábil  en  la  política  como  en  la  guerra,  Roma,  que  des- 
•conoció  al  principio  los  grandes  talentos  político-militares  de  Aní- 
bal, perdió  simpatía  por  haber  descuidado  ei  soc(M-ro  que  debía  a 
los  sag^untinos, 


r 


y  así  en  Espa 
ña  adquirió 
Cartag-o  gran 
ascendiente 
sobre  los  roma- 
nos, los  cuales 
declararon  la 
guerra  a  Aní- 
bal. 

8.  —  Como 
este  general 
deseíxba  vi- 
vamente 1  n 
guerra  con 
los  romanos, 
no  esperó  que 
fueran  a  bus- 
carlo. Dejan- 
do bien  guar- 
necidas  sus 
plazas  en  Es- 
paña, se  diri- 
gió a  Roma 
con  90  mil 
peones,  12  mil 
jinetes,  la  ma- 
yor parte  re- 
clutados  en  la 
Península,  y 
40   elefantes. 

9. — Aníbal  pasó  los  Pirineos,  atravesó  Francia,  venció  re- 
petidas veces  al  ejocito  romano,  singularmente  en  la  batalla 
de  Cannas,  y  casi  hizo  zozobrar  el  inmenso  poder  de  los  latinos. 

10. —  En  vista  de  los  descalabros  que  sufrió  en  su  lucha 
con  Aníbal,  Roma  organizó  dos  numerosos  ejércitos:  uno  de 


Aiiilial  aiiiiira  a  los  . moldados  cartasinescs  al  i)asar  los  Pirineos. 


44 


/'■  A'  R  .V  A  XD  EZ     SANTOS 


ellos  fué  contra  Aníbal,  y  el  otrO;,  al  mando  de  Escipión  el 
Grande,  vino  a  España,  y  en  sólo  cuatro  días  logró  rendir  a 

Cartagena,  corte  de  los  car- 
tagineses. 

11. — Escipión^  guerrera 
extraordinario  y  político  de 
grandísima  altura,  se  portó 
tan  noblemente  con  los  ven- 
cidos, que  los  pueblos,  admi- 
rando sus  virtudes,   de  las 


Sangrienta  batalla  de  Cannas,  en  la  que  Aní- 
bal hizo  perecer  a  muchos  caballeros  romanos. 


Catapulta  y  ballesta;  anti- 
guas máquinas  de  guerra. 

que  dio  infinitas  pruebas  a 
los  españoles,  se  pronuncia- 
ron a  su  favor. 

Nota.  —  Cuéntase  que  pre- 
sentaron a  Escipión  prisionera 
a  una  joven  hermosísima,  pro- 
metida de  un  jefe  español,  y  la 
devolvió  a  sus  padres  con  tales 
muestras  de  respeto,  que  ganó 
completamente  el  poder  de  que 
aquel  jefe  disponía . 
Este  hecho  demuestra  claramente  a  todos  los  hombres  la  exacti- 
tud del  dicho  popular:  «Más  moscas  se  cazan  con  una  gota  de  miel 
que  con  un  tonel  de  vinagre.» 

12. — Después  de  atraerse  la.  benevolencia  de  los  espa- 
ñoles, Escipión  pasó  al  Á Trica  para  poner  sitio  a  Cartago, 
peligro  a  que  acudió   Aiiübil,   siendo  ésto  vencido  en   la   ba- 


IJatalln  de  Znnia.  en  África. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


Arte  púnico  Ibérico.— 1:  Vaso  de  forma  muy  primitiva. — 2:  V¡iso  de  barro  cocido  (Eresa). 
3  y  4:  Vasos  esmaltados  (Purmary,  Il)iza).— 5:  Vasija  esmaltada  de  barro  cocido  (Eresa),— 

6:  Vaso  de  barro  cocido  (de  Xarraea,  Ibiza). — 7:  Taza  de  barro  sap-untino  (Eresa) 8:  Vasija 

de  barro  muy  fino  de  color  neg-ro.  I'arece  romana  (Eresa). — 9:  Vasija  de  color  negro  (Ibiza). 
10:  Lucerna  de  barro. — li:  Lacrimatorio  de  vidrio.— 12:  Ánfora  de  gran  tamaño. — ]3:  Vasija 
esmaltada  (Purmary). — 14:  Vasija  esmaltada  de  barro  cocido  (Eresa).— 15:  TJngüentario  de 
barro.  — lí:  Hermosa  ánfora  de  más  de  l,2ó  de  alto  hallada  en  el  litoral  de  Ibiza.— 17:  Vaso 
de  vidrio  irisado  (Puig  den  Valls). — 18  y  19:  Vasijas  esmaltadas.  La  19  está  decorada  en  azul 
(Eresa). — 20:  Vaso  que  parece  un  lacrimatorio.  Es  de  vidrio  con  irisaciones  metálicas. 


46 


FERNANDEZ    SANTOS 


talla  de  Zama.  Así  terminó  en  España  la  dominación  carta- 
ginesa. 

13. — La  conducta  de  Escipión  nos  enseña  que  no  será 
grande  quien  no  tenga  tolerancia,  y  que  ésta  sólo  es  posible 


Busto  de  Aníbal 
['11  el  Museo  de  Ñápeles. 


Urna  cineraria  romana 
liallaila  en  Esi)aña. 


Candi-lalirip  ri)iii,nui(i<'  liruiice. 


en  hombres  bien  educados:  la  educación  inejora  a  los  buciioS;, 
^  hace  buenos  a  los  malos. 

Nota. — Don  Antonio  Maura,  reconocido  por  todas  las  clases  so- 
ciales como  uno  de  los  hombres  más  eminentes  y  honrados  de  la 
l)olític¡i,  nunca  ha  dirigido  ofensas  a  sus  adversarios,  y,  además, 
recomienda  a  sus  partidarios  que  les  guarden  consideraciones. 

Aníhal  pudo  decir  como  San  Bernardo:  «¿Qué  es  la  gloria  del 
mundo?  Sombra  que  huye,  espuma  (]ue  se  deshace,  flor  que  se  mar- 
chita, vanidad  de  vanidades.» 

Los  cartagineses  no  ejercieron  gran  inlluencia  en  la  civilización 


Hl.S'IORIA     DE    ESPAÑA 


MI 


ío^  en  1^  nPo;^L^=  H  'I  ''^  "^^^'""f  señalados  con  este  número  son  amuletosde  marfil  halla  ^ 
mpy^r,  necrópolis  de  Eresa  y  TaIemanca(Iblza).-2:  Coleantes  de  collar  de  marfil  oue  sr- 
me/c  aban  con  las  cuentas.-3:  Anillo  de  metal.-4:  Cuentas  de  collar  de  vidrio  piedra 
7-  H  hJrff''?^''  ^^  '*?  necrópolis  de  Purmary.-5:  Sortija  de  metal.-6:  Sortija  de  oro. 
za^Ae  cobre  in^^e^M  '^'  '^•LF'^'-f«g«-  ^»'^da  en  Ibiza.-8:Brazalete  de  metal. -9.  Tena- 
iá-  p/;íívo  ~;  ■,^^'''"'''""*''*'^-~"=  Col-ante  de  marfil  en  forma  de  perro  corriendo  — 
12.  Piedra  anular  (reverso)  para  sello  fEresa).-l.S:  Sello.  -U  v  15-  Sortijas  íEreVaV-ifi  Co- 
llar de  cuentas  de  vidrio  y  piedra.-l7:  Anillo  de  oro  c^n  in.4ripción  corresiSiente  aVos. 


48  FE  R  .V  A  XDE  Z     SANTO  S 

íprimeros  siglos  del  cristianismo.  Procede  de  Ibiza. — 19:  Pendiente  de  oro. — 19:  Anillos  de 
hierro  íTaleinanca). — 29:  Disco  de  piedra  jjerforado.— 21  a  23:  Anillos  de  bronce.— 24:  Braza- 
lete o  collar  metálico  en  forma  de  torque. — 25:  Espejo  metálico  reducido  ¡i  la  cuarta  parte 
•de  su  diámetro. — 2S:  Aro  de  vidrio — 27:  Aguja  de  malla  para  liacer  redes.  Tamaño  dos  ter- 
cios del  original.— 27  bis:  Tubo  de  vidrio  con  irisaciones  metálicas,  de  uso  desconocido;  re- 
ducido a  dos  tercios  del  tamaño  natural.  Procede  de  la  necrópolis  de  Talemanca. 


de  España  porque  eran  un  pueblo  esencialmente  mercantil  y  con- 
quistador, y,  en  punto  a  cultura,  estuvieron  siempre  muy  por  bajo 
de  los  romanos,  quienes  elevaron  diferentes  estatuas  al  héroe  carta- 
ginés Aníbal,  que  tanta  guerra  les  hizo;  hecho  que  demuestra  una 
admirable  nobleza. 

Aparte  de  su  amor  al  trabajo,  los  cartagineses  progresaron  mar- 
cadamente en  todo  lo  concerniente  al  arte  de  la  guerra,  y  usaron 
ya,  entre  otras  máquinas  para  destruir  fortalezas  y  arrojar  proyec- 
tiles, la  catapulta,  la  balista,  el  ariete  y  otras,  cuyo  uso  se  conservó 
hasta  que,  en  la  Edad  Media,  se  inventaron  las  armas  de  fuego.  Sus 
-ejércitos,  como  los  de  casi  todos  les  pueblos  civilizados  hasta  la 
Edad  Moderna  o  Contemporánea,  eran  mercenarios,  y,  como  reclu- 
tados  voluntariamente  en  los  pueblos  sometidos  a  su  república,  fue- 
ron valientes  y  leales. 

El  pueblo  cartaginés,  con  sus  luchas  por  ensanchar  el  comercio, 
nos  recuerda  que  los  hombres  de  todas  las  épocas  que,  en  cualquier 
Jorina  han  llegado  a  hacerse  célebres,  han  sido  constantemente 
-grandes  trabajadores. 

Pensamiento. — No  es  mucho  comportarse  bien  con  los  buenos; 
pero  vivir  en  paz  con  los  indisciplinados  o  con  nuestros  contrarios 
es  acción  laudable  y  magnánima. 

1.  ¿Quiénes  eran  los  cartagineses? 

2.  ¿Cuándo  vinieron  los  cartagineses  a  España? 

:i.  ¿Cuándo  volvieron  los  cartagineses  a  España? 

4.  ¿Quien  reemplazó  a  Amílcar  Barca  en  el  mando  de  los  cartagineses? 

5.  ¿Rn  quién  recayó  el  mundo  del  ejército  cartaginés  después  del  .ssesinato  de  Asdrúbal? 
tí.  ¿Cuáles  fueron  las  primeras  disposiciones  de  Aníbal  al  posesionarse  del  mando  de 

■Jos  cartagineses? 

7.  ¿Qué  hicieron  los  saguntinos  cuando  Aníbal  los  sitió? 

8.  ¿Qué  liizo  Aníbal  al  saber  que  los  romanos  le  declaraban  la  guerra  dosi)ués  de  la 
•destrucción  de  Sagunto? 

'.I.  ¿Qué  resultó  de  la  lucha  entre  romanos  y  cartagineses? 

10.  ¿Qué  hizo  Roma  en  vista  de  los  descalattros  que  sufrió  en  su  lucha  con  Aníbal? 

11.  ¿Qué  resultado  dio  en  Ksjiaña  la  canii)aña  de  Escipión  el  («rande? 

12.  ¿Que  hizo  Esciplón  después  de  atraerse  la  hcnevolencía  de  los  españoles? 
A'A.  ¿Qué  nos  enseña  la  conducta  de  Escipión  con  los  vencidos? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


49 


ESPAÑA    ROMANA 


PRIMERA    PARTE 


1. — Roma  era  en  el  momento  de  conquistar  a  España  un 
Estado  organizado,  y  España  un  conjunto  de  tribus  sin  cone- 
xión entre  sí,  así  que  la  conquista  le  fué  relativamente  fácil. 


r^^TTv"-^^ 


o   .J 


ESPAÑA  ANTIGUA 

GÍ5PU£S¡ÜCOHOIIÜ>IU/k 
roa  LOS  ROMANOS 


Nota.  —  Roma, 
aunque  tuvo ,  ig-ual 
que  todos  los  puel)Ios 
han  tenido,  malos 
ciudadanos,  como  lo 
fué  el  traidor  Galba, 
comprendió  tan  bien 
€l  mododeg"ol)ernar, 
no  por  capricho  hu- 
mano, sino  por  man- 
dato divino,  que  al- 
gunos pueblos  se  so» 
metieron  voluntaria- 
mente a  su  dominio 
para  disfnitar  de  sus 

leyes  sabias,  puesto  que  los  romanos  no  les  trataban  como  conquis 
tadores  tiranos,  sino  como  amigos  y  conciudadanos. 


2. — La  dominación  romana  en  España  empezó  en  el  si- 
glo III  antes  de  Jesucristo  con  la  derrota  de  los  cartagineses. 
Antes  de  partir  para  el  África,  Escipión  dejó  encargado  el  go- 
bierno de  España  a  dos  procónsules,  y  para  ello  fué  dividida  en 
dos  provincias. 

3. — Las  provincias  en  que  Roma  dividió  a  España  se  de- 
nominaron Ulterior  y  Citerior:  ésta  comprendía  desde  los  Pi- 
rineos hasta  el  Ebro,  y  aquélla  el  resto  de  la  Península. 

4.— España  no  puede  decirse  que  fué  dominada  por  Roma, 
sino  que  durante  algunos  siglos  fué  una  parte  de  ella  misma, 

Hi»t.  de  F.xpañn.—Vi.  P.  4 


50 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


Artna-s  prehistóricas  de  hierro.— I,  2.  4,  12.  18,  20  y  23:  Eapadas.-S,  7,  8,  10,  U,  14.  16  y 

17:  Puntas  (l(í  lanza.— 5.  6,  9,  M  y  15:  Hierros  de  pica.".— 13:  l'uiilasde  Hechas.  — 11*.  21  y  •--:  1  u- 
ñales  de  diversas  formas.  Son  iiotabllisima.s  por  su  forma  de  yatniíAn  oriental  las  espadas. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


51 


y  disfrutó  en  ese  tiempo  grandes  periodos  de  paz  y  tranqui- 
lidad. 

5. — Los  romanos  no  gobernaron  siempre  a  gusto  de  los 
españoles,  y  éstos^  que  por  varías  causas  pelearon  muchas 
veces  contra  Roma,  sostu- 
vieron con  ventaja  varias 
batallas,  y  llegaron  a  fir- 
mar un  honroso  tratado  de 
paz  con  el  desleal  goberna- 
dor romano  Galba. 


Nota. —  Qiden  no  puede  lo 
que  quiere,  quiera  lo  que  pue- 
da; pensaron  prudentemente 
los  españoles. 


Paente  romano  de  Alcántara. 


6. — El  gobernador  Gal- 
ba ofreció  a  los  españoles  amistad  sincera,  y  después  de  una 
capitulación  honrosa,  éstos  se  pusieron  a  sus  órdenes. 

Nota. — La  falsa  amistad  de  Galba  nos  recuerda  los  siguientes 
versos  de  Arelas: 


«¡.Amistad!...  Raro  bien  entre  mortales. 
Quien  no  tiene  un  amigo  verdadero 
de  quien  fiar  sus  dichas  y  sus  males, 
en  toda  parte  y  sitio  es  extranjero.» 

Galba  no  cumplió  las  promesas 'que  hizo  a  los  españoles;  valién- 
dose de  astucias,  los  hizo  desarmar  y  degollar  luego,  resultando  de 
aquella  orden  cruel  miles  de  víctimas;  y  se  nos  antoja  que  Galba 
merece  que  le  dediquemos  estos  versos  de  Ayala: 

«No  hay  causa  ni  razón  que  me  convenza 
de  que  es  genio  la  falta  de  vergüenza.» 

7. — Contra  los  infames  asesinatos  decretados  por  Galba 
protestó  un  joven  de  origen  humilde,  llamado  Viriato,  que, 
indignado  por  tal  alevosía,  se  puso  al  frente  de  muchos  espa- 
ñoles y  empezó  una  nueva  guerra  de  guerrillas  contra  los  ro- 
manos, en  la  cual  éstos  llevaron  siempre  la  peor  parte, 

8. — Era  tan  desinteresado,  que  repartía  entre  sus  compa- 


52 


F E R N A  N DEZ     SA  N  TOS 


ñeros  de  armas  todo  el  botín,  y  por  eso,  y  por  luchar  él  vale- 
rosamente en  primera  fila,  era  adorado  de  sus  soldados. 

9.— Después  de  muchas  victorias,  Viriato  hizo  firmar  a  los 


Viriato,  mientras  dormía,  fué  asesinado  por  tres  oficiales  suyos  comprados  por  el  Cónsul  rumano. 


romanos  un  tratado  en  que  éstos  le  reconocían  como  seüor  del 
terreno  que  había  conquistado. 

10. — Después  de  firmado  el  tratado 
de  paz  con  Roma, mientras  dormía,  Vi- 
riato fué  asesinado  por  tres  de  sus  oficia- 
les comprados  por  el  cónsul  romano. 


Viriato  (1). 


Nota.  —  La  historia  del  liumiMc  Viriato 
nos  onseña  que  la  palabra  imposible  no  exis- 
te para  los  homl>res  decididos;  que  es  verda- 
dero el  refrán  que  dice:  «Querer  es  poder», 
y  que  los  niños  que  estudian  y  trabajan  con 
entusiasmo,  lleiíarán  donde  no  puedan  llcf^ar 
los  perezosos.  Estos,  y  los  que  sólo  piensan 


(I )  Para  reconstituir  los  rctriitos  de  los  jMirsonajes  antiguos  se  tienen  en  cuenta  estatuas, 
códices,  nionedíis,  i'tc.  Lo  iiiilumcntari»  y  las  armas  son  las  de  la  ciioca  del  sujeto  retratado, 
y  aini<|ue  no  lo  sea  la  (isonomia,  nos  parecen  útiles  estos  retratos  por  lo  (jue  inipri^sionan  la 
ímajílnaelón  délos  idños. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


53 


Época  romana.— 1:  ^H/?íen<ro  de  Itálica  (Sevilla).  Sus  (iimensiones:  156,f)0  ni.  el  eje  ma- 
yor, y  IM  el  eje  menor.  Las  de  la  arena  son:  71,50  m.  el  eje  mayor  y  49  el  menor.  Es  uno  de 
lo.s  mayores  que  coustruyeron  los  romanos.— 2:  Acueducto  de  Segovia.  Tiene  119  arcos.  Su 
mayor  altura  30  m.  Es  de  piedra  berroqueña  y  los  sillares  no  se  juntaron  con  argamasa  al- 
guna, ni  se  observa  idomo  ni  hierro  en  las  uniones,  y  estiVn  perfectamente  unidos  .fó  arcos 
son  obra  moderna  En  la  apariencia  se  diferencian  muy  poco  de  los  antiguos  y  fueron  man- 
dados construir  por  doña  Isabel  la  Católica,  quien  se  los  encargo  a  fray  Pedro  de  Mesa,  el 
cual  se  sirvió  de  fray  Juan  Escobedo.  arquitecto  excelente,  ambos  del  Monasterio  del  Pa- 
rral (Segoviu).  .3:  Templo  de  Marte  en  Mérida  (Bad.njoz),  llamado  actualmente  el  Honiito 
de  Santa  Eulalia,  donde  se  cree  que  esta  virgen  padeció  martirio.  A  juzgar  por  la  inscrip- 
ción, una  dama  llamada  Vetilla,  mujer  de  Páculo,  fué  la  que  mando  con.struir  y  consagrar 
dicho  templo. — i:  Ara  d'dicada  a  Diana,  encontrada  en  León,  f-e  cinserv-a  en  el  Museos 
Provincial  de  dicha  población.— 5:  Arco  de  Bará  (Tarraeona).  Es  una  de  las  más  elegante 
fábricas  triunfales,  con  que  decoraron  los  romanos  el  suelo  español.  Este  arco  se  debe,  según 
la  inscripción  latina  colocada  en  el  friso,  a  Lucio  Luclnio  8ura  (hijo  de  Lucio,  de  la  tribu 


54 


FERNANDEZ    SANTOS 


Sergia)  rico  ciudadano  romano.  Cónsul  tres  veces  en  tiempo  de  Trajano. — 6:  Cabeza  de  bron- 
ce descubierta  en  Ampudtas  (Gerona). — 7:  Mrmeda  de  Claudio  (anverso  y  reverso). — 8:  Cami- 
lo de  bronce.  Escultura  hallada  en  Mora  del  Río  (Sevilla).  E.s  mi  bronce  de  los  mejores  que 
existen  y  se  encuentra  en  el  Museo  Arqueolóarico  Nacional,  (Camilo  estaba  reputado  como 
segundo  fundador  de  Roma,  por  haberla  salvado  de  la  invasión  gala,  siglo  IV  a.  de  J.  C.) 
9:  Enseña  de  guerra. — 10:  Trompeta.— 1\:  Casco.— it  y  16:  Eüj^adas.—M:  fuñal.—M:  Flecha. 
Ib:  Arco.— n:  Lanza. — 18:  Lámpara.  Se  encuentra  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional. — 
19:  Abecedario  o  alfabeto  clasico  latino  romano. 

en  juguetes ,  concluirán  por  comprender  la  razón  de  los  siguientes 
versos  de  Cantó: 

«Y  el  tiempo  me  demostró 
que  fué  mi  error  infinito; 
era'el  juguete  bonito, 
mas  ¡qué  caro  me  costó!» 

Pensamiento. —  Mucho  más  seguro  es  obedecer  que  mandar. 


Puente  romano  sobre  el  Termes. 


Dondequiera  que  vayas  no  hallarás  sosiego,  sino  en  la  humilde  su- 
misión al  gobierno  de  un  superior. 


1.  ¿Fué  muy  difícil  a  Roma  la  conquista  de  España? 

2.  ¿Cuándo  empezó  en  España  la  dominación  román.-»? 

3.  ¿Cómo  se  denominaron  las  provincias  en  que  Roma  dividió  a  España? 

4.  ¿Puede  decirse  que  España  fué  dominada  por  Roma? 

5.  ¿(robernaron  siempre  los  romanos  a  gusto  de  los  e8j)añoles? 

6.  ¿(iué  hizo  (Jaiba  para  terminar  la  guerra? 

7.  ¿No  protestó  nadie  contra  los  infames  asesinatos  decretados  por  (Jaiba? 

8.  ¿Cómo  se  portal)a  Viriato  con  sus  .soldados? 

9.  ¿Cómo  terminaron  los  gloriosos  hecho»  de  arnjas  de  Viriato  contra  los  romanos? 

10.  ¿Cómo  murió  Viriato? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


55 


E  SPAÑ A    ROMANA 


SEGUNDA   PARTE 


1. — Numancia  era  una  ciudad  celtíbera,  independiente, 
que  se  alzaba  sobre  una  colina  muy  cerca  de  donde  hoy  se 
halla  Soria,  y  que  sostuvo  tremenda 
guerra  con  los  romanos. 

Nota. — Después  de  la  muerte  de  Vi- 
riato,  algunos  soldados  de  éste  y  varios 
numantinos  que  habían  luchado  contra 
Roma  se  refugiaron  en  Numancia,  y  los 
romanos  pidieron  su  entrega  a  los  nu- 
mantinos, los  cuales  contestaron  que  no 
podían  hacer  tal  cosa  sin  faltar  a  las  leyes 
de  la  hospitalidad. 

2. — A  causa  de  esta  noble  deter- 
minación, los  numantinos  se  vieron 
acometidos  por  los  romanos  con  30.000 
infantes  y  2.000  caballos;  dentro  de 
la  ciudad  había  como  6.000  hombres 
en  estado  de  defenderse. 

3. — Los  numantinos  no  desmayaron  ante  enemigo  tan  su- 
perior como  el  que  los  acometió  enviado  por  Roma,  y  antes  de 
que  los  romanos  formalizaran  el  cerco,  fueron  acuchillados  y 

destrozados  sin  conseguir  domi- 
nar aquellas  peligrosas  alturas. 
4. — Cuando  ya  los  numanti- 
nos se  hallaban  muy  debilitados, 
fueron  acometidos  por  un  nuevo 
ejército  de  60.000  hombres,  que 
llegaron  a  las  órdenes  de  Esci- 

Caretas  U8ada.s  por  los  comediantes  ro-  •,       t-i -t    „ 

manos  antiguos.  piÓU    EmÜíanO. 


Sepulcro  de  los  Escipiones 
en  Tarragona. 


56 


FERNANDEZ    SANTOS' 


Nota. — Acosados  por  el  hambre,  y  faltos  de  todo  recurso,  los  si- 
tiados trataron  inútilmente  de  negociar  la  paz;  en  lug-ar  de  rendir- 
se, mataron  a  sus  mujeres  e  hijos,  dieron  fuego  a  la  ciudad,  y  lu- 
chando murieron  todos  después  de  quince  meses  de  sitio. 


Ultimo   día  <le   Numancia. 


La  heroica  defensa  de  Numancia  será  para  los  españoles  eterno 
timbre  de  gloria.  Tengamos  presente  ese  grandioso  hecho,  pero  no 

olvidemos  estos  versos  de  R.  de  Miguel : 


«Honroso  es  tener  abuelos, 
de  fama  y  virtud  egregias: 
pero  al  que  no  los  imita 
más  que  le  ilustran  le  afrentan.» 


Embarcaciones  romanas. 


5.— Sila,  sefior  y  tirano  de  Roma, 
entre  sus  muchas  crueldades,  mandó  dar  muerte  a  2.000  ca- 
balleros allí  donde  fueran  habidos; 
//qK./V.'N  uno  de  ellos,  llamado  Sertorio,  pudo 

^"Í-VS^  huir  y  vino  a  p]sparia,  donde  reunió 

v^,^^  un  ejército  que  hizo  frente  a  las  le- 

PrlmeraflmonfídaB  romanas  de  plata.        glOnCS  romanOS. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


57 


6.— Sertorio  creó  en  España  una  República  semejante  a  la 
romana  y  fundó  una  Universidad,  sin  duda,  la  primera  que- 


i^    :^. 


^Á-i 


Sertorio. 


Muerte  de  Sertorio. 


hubo  en  la  Península.  Murió  asesinado  por  su  segundo,  Per 
pena,  el  año  73  a.  de  C. 

7. — Muerto  Sertorio,  se  declaró  jefe  de  su  ejército  el  ase- 


f"^ 


Pompeyo  el  Grande. 


Juilo  César. 


Bino  Perpena;  pero  Pompeyo  el  Grande  le  prendió  y  mandó' 
matar  por  traidor  a  su  general. 


Nota. — Aquí  podríamos  decir:  «Todos  los  hombres  son  iguales; 
no  hay  otra  diferencia  entre  ellos  que  las  virtudes  que  poseen.» 


58 


FERNANDEZ    SANTOS 


8. — Después  de  la  muerte  de  Perpena,  el  ejército  de  Ser- 
torio  había  empezado  a  desertar  por  no  seguir  a  las  órdenes  de 
«un  traidor,  y  Pompeyo  pacificó  el  país.  Así  quedó  España 

tranquila,  y  en  gran  parte 

ÍL.iÍJi 


sujeta  a  los  romanos. 

9. — A  causa  de  la  riva- 
lidad entre  Julio  César  y 
Pompeyo,  Roma  se  dividió 
en  dos  bandos,  uno  a  favor 
del  primero  y  otro  a  favor 
de  Pompeyo,  notable  por  la 
influencia  que  le  dieron  sus 
conquistas  en  España. 

Nota. — César  vino  a  Espa- 
ña ,  donde  guerreó  cerca  de 
Lérida  con  los  tenientes  de 
Pompeyo,  y  éste  se  dirigió  a 
Macedonia,  adonde  fué  César 
en  pos  suyo,  venciéndolo  en 
la  batalla  de  Farsalia.  Pom- 
peyo nmiió  en  África  asesi- 
nado por  un  esclavo,  y  confir- 
mando la  verdad  que  encierran  estos  versos  de  nuestro  gran  Calde- 
aron de  la  Barca: 

«¿Qué  es  la  vida?  Una  ilusión, 
una  sombra,  una  ficción, 
y  el  mayor  bien  es  pequeño, 
que  toda  la  vida  es  sueño 
y  los  sueños  sueños  son.» 

10.— Los  hijos  de  Pompeyo  continuaron  la  guerra  después 
de  la  muerte  de  su  padre,  y  fueron  vencidos  en  la  batalla  de 
Munda,  cerca  de  Córdoba,  donde  César  se  batió  cuerpo  a  cuerpo. 

11. — Después  de  su  victoria  sobre  los  hijos  de  Pompeyo  eu 
la  batalla  de  Munda,  Julio  César  volvió  a  Roma,  donde  fué 
recibido  en  triunfo,  y  luego  asesinado  por  Pruto. 

Nota. — El  fin  fatal  de  César  nos  recuerda  estos  versos  famosísimoa 
<ie  Calderón: 

«La  muerte,  ¡desdicha  fuerte! 
¡Que  hay  quien  intente  reinar 
viendo  que  ha  de  despertar 
en  el  seno  de  la  muerte!» 


Arco  del  triunfo,  de  la  época  romana. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


59 


12.— Por  disposición  del  mismo  Julio  César  heredó  el 
mando  su  sobrino  Octavio  Augusto,  primer  emperador  roma- 
no, el  cual  venció  a  todos  sus  enemigos  y  se  consagró  a  hacer 
feliz  a  su  pueblo  hasta  que  le  alcanzó  la  muerte. 


Batalla  de  Muiuia,  cerca  de  Córdoba,  donde  Julio  César  venció  a  los  hijos  de  Pompeyo. 


Nota.— Los  romanos  influyeron  considerablemente  en  España 
bajo  todos  los  aspectos:  nos  trajeron  su  civilización,  y  con  ella  au- 
mentó la  riqueza  y  la  población  considerablemente. 

Repartidos  en  toda  la  Península  existen  multitud  de  notabilísi- 
mos monumentos  que  demuestran  el  fervor  que  pusieron  los  roma- 
nos en  la  creación  de  obras  públicas,  y  son  mudos  testigos  de  su 
grandeza  y  de  su  cultura. 

Las  instituciones  de  Roma  comenzaron  por  ser  aristocráticas, 
que  quiere  decir  gobierno  de  los  mejores;  el  pueblo  comenzó  desde 
muy  antiguo  a  recabar  parte  en  el  gobierno  de  la  república,  y  poco 
a  poco  tomaron  el  carácter  democrático,  convirtiéndose  sus  genera- 
les o  tribunos  en  emperadores,  hecho  que  demuestra  el  triunfo  defi- 
nitivo de  la  democracia  o  gobierno  de  los  más,  y  el  apogeo  de  la 
servidumbre  del  pueblo,  que  toda  democracia  tiene  por  carácter 
distintivo. 

Esa  servidumbre  fué  llevada  al  extremo  de  divinizar  la  persona 


60 


FERNANDEZ    SANTOS 


del  Emperador,  y  acabó,  como  no  podía  menos,  por  la  disolución 
del  cuerpo  político;  demostrándose  una  vez  más  en  la  historia  del 
mundo  que  las  sociedades  nacen,  crecen  y  mueren  como  los  indi- 
viduos. 

Abarcada  en  su  conjunto  la  historia  de  las  sociedades  europeas^ 
presenta  caracteres  análogos  en  su  desarrollo  al 
imperio  romano,  y  las  consecuencias  finales  han 
de  ser  idénticas  por  haber  desaparecido  la  aristo- 
cracia, por  estar  en  peligro  de  muerte  la  clase 
media,  como  luego  se  dirá,  y  porque  además  el 
pueblo  no  puede  resignarse  a  estar  constantemente 

oprimido.   Esto  hace  que  en  él 

desaparezca  la  falta  de  fe  en  todo 

sistema  político,    llevando  mu- 
chos el  pesimismo  hasta  no  ver, 

en  el  mejor,  sino  una  lucha  en 

que  el  triunfo  es  del  más  fuerte  o 

del  más  hábil,  y  a  desear  esos  días 

en  que  más  tiemblan  los  tiranos 

y  los  traidores  que  los  cobardes. 
El  patriotismo  en  ninguna 
época  ha  sido  ciego;  siempre  ha  fundado  sus  aspiraciones  en  la^feli- 
cidad  del  pueblo,  y,  por  consiguiente,  es  contrario  a  todo  lo  que  sig- 
nifica opresión,  cualquiera  que  sea  el  ropaje  con  que  ésta  se  disfrace. 
Las  sociedades  están  compuestas,  en  su  mayor  parte,  de  hom- 
bres que  trabajan;  los  que  eluden  la  ley  del  trabajo,  que  Dios  nos 
impuso,  son  parásitos  molestos.  Los  gobiernos  y  todos  los  organis- 
mos que  el  pueblo  trabajador  paga,  no  tienen  otra  razón  de  ser  que 
facilitar  a  éste  la  existencia;  y  no 
cumplir  ese  deber,  es  dar  armas  al 
anarquismo.  Pero  el  arreglo  de  los 


Octavio  Augusto 
(Medalla  de  la  época.) 


Palacio  de  Augusto 
en  Tarragona. 


Muros  romanos  de  Tai-ragonu. 

males  públicos  no  es  tarea  que  pue- 
da realizarse  en  un  momento,  ni  por 
un  solo  hombre:  lia  de  ser  labor  pa- 
ciente y  continuada  de  todos;  es  la 
misión  de  las  nuevas  generaciones, 


Templo  romano  en  Plaeencia. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


61 


y  han  de  llevarla  a  cabo  felizmente  los  nifíos  de  hoy  y  los  niños 
5e  mañana. 


- 13— En  tiempo  de  Octavio  Augusto,  en  el  ;iño4"2  de  su  reina- 
do, el  día  25 
de  Diciembre 
nació  Nues- 
tro Señor  Je- 
sucristo. 

Pensamien- 
to. —  Xiiijíún 
hombre  hay  en 
el  mundo  sin 
tribulación  o 
angustias, 
aunque  sea  rey 
o  prtp;\:  por<]ue 
no  está  la  feli- 
cidad en  tener 
abundancia  de 
bienes  tempo- 
rales, que  nun- 
ca se  poseen 
sin  cuidados  y 
sin  temor. 


1.  ¿Qué  me  dice 
u.sted  de  Numancia? 

2.  ¿Q,ué  conse- 
cuencias tuvo  para 
los  numantinos  la 
negativa  de  entre- 
gar a  los  romanos 
los  soldados  de  Vi- 
rlato  refugiados  en 
eu  ciudad? 

S.  ¿Desmaya- 
ron los  numantinos 
ante  un  enemigo  tan 
«uperior  como  el 
<iue  les  acometió  en- 
viado por  Roma? 

4.    ¿Qué  hicieron  los  romanos  anti;  la  heroica  resistencia  de  los  numautinos' 

¿Cómo  explica  usted  las  guerras  de  Sertorio? 

¿Cuál  fué  la  política  de  Sertorio  en  España? 

¿Qué  ocurrió  a  la  muerte  de  Sertorio? 


Nacimiento  de  Nuestro  Señor  Jesucristo  el  día  2.t  de  Dic 
año  42  del  reinado  de  Octavio  Augusto.  En  este  día  emji 
Cristiana. 


ienit)re  del 
íoza  la  Era 


¿Qué  acontecimientos  sohrevinieron  después  de  1«  muerte  de  Ferifena? 
¿Qué  me  dice  usted  de  Julio  César  y  l'ompeyo? 


b2 


FERNANDEZ    SANTOS 


10.  ¿Qué  hicieron  los  hijos  de  Pompeyo  a  la  muerte  de  su  padre? 

11.  ¿Qué  hizo  Julio  César  después  de  su  victoria  sobre  los  hijos  de  Pompeyo  en  la  batalla 
de  Munda? 

12.  ¿Quién  heredó  el  poder  a  la  muerte  de  César? 

13.  ¿Qué  acontecimiento  extraordinario  ocurrió  en  tiempos  de  Octavio  Augusto? 


ERA      CRISTIANA 


(SIGLOS  I  AL  V) 


1.— El  poder  público  romano  no  vivió  en  paz  con  los  dis- 
cípulos de  Cristo.  Algunos  años  después  de  establecida  el 
Cristianismo,  los  emperado- 
res romanos  los  persiguieron 
cruelmente. 

2.— Empezó  a  dar  ejemplo 
de  crueldad  el  emperador  Ne- 
rón, de  quien  se  dice  que 
mandó  pegar  fuego  a  Roma, 
culpando  de  este 
]J)^^^  hecho  a  los  cris- 
tianos. 


Nota.— Ahora, 
como  siempre,  tie- 
ne gran  impor- 
tancia la  ense- 
ñanza  del  Cate- 


Nerón  (Medalla 
de  la  época.) 


Cristianos  despedazados  por  las  fieras  en  el 
circo. 


cismo  de  la  doctrina  cristiana;  porque  el  Catecism„o,  que  es  fe,  es- 
peranza y  caridad,  es  indispensable  para  la  vida  social  si  no  se  quie- 
re que  los  hombres  sean  una  aglomeración  de  fieras  que  pretendan 
destruirse  sin  más  ley  que  la  fuerza  bruta. 

P'ormar  ciudadanos  buenos  y  patriotas,  en  España  y  en  todo  el 
mundo,  os  misión  de  la  doctrina  cristiana. 

El  cristianismo  armoniza  perfectamente  con  la  naturaleza  hu- 
mana: moralidad  y  religiosidad  son  inseparables:  sin  poseer  esas 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


63 


condiciones,  el  niño  carece  de  conciencia,  y  sin  ella,  no  se  puede- 
ser  ciudadano,  ni  se  es  hombre. 

La  enseñanza  de  la  doctrina  cristiana  la  han  recomendado  todo8> 
los  Concilios,  des- 
de el  primero  cele- 
brado en  Toledo, 
y  constantemente 
todos  los  sacerdo- 
tes católicos. 

La  religión  es 
el  fundamento  de 
la  civilización 
y  del  progreso,  y 
sólo  ella  puede 
vencer  las  malas 
pasiones  de  los 
hombres. 

Los  únicos  ene- 
migos del  cristia- 
nismo son  la  igno- 
rancia, el  error  y 
la  mentira. 

Desconocer  a 
Dios  es  deconocer 
el  fundamento  de 
nuestros  derechos 
y  de  nuestras  obli- 
gaciones. 

«Si  recorres  la 
Tierra— dice  Plu- 
tarco, historiador 
anterior  a  Jesu- 
cristo— ,  hallarás 
ciudades  sin  mu- 
rallas, sin  literatu- 
ra, sin  magistra- 
dos; pero  un  pue- 
blo sin  Dios,  sin 
oraciones,  no  lo 
hallarás. 

A  la  sombra 
protectora  de  la 
religión  católica, 
que  es  el  supremo  bien  del  hombre,  se  ha  formado  la  nacionalidad 
española,  y  ella  influyó  en  la  formación  de  los  antiguos  gremios  de 
obreros  y  patronos,  que  vivían  en  cristiana  fraternidad,  a  los  que- 
tanto  deben  la  sociedad  y  el  progreso  de  las  artes.  Sin  el  conoci- 
miento de  la  religión  cristiana,  que  cambió  la  faz  del  mundo  y  creó' 
una  nueva  civilización,  no  se  puede  estudiar  la  historia  de  las  na- 


Incendio  de  Roma  por  orden  de  Nerón,  quien  hizo  culpar  de 
este  hecho  a  los  cristianos. 


•64 


FERNANDEZ    SANTOS 


Su  Santidad  el  Papa  Uenedicto  XV, 
(Nació  en  ISM.  Elevado  al  Sollo  Pontiíiclo  el  2  de  Septiembre  de  1914.) 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


65 


«iones  europeas;  por  esa  razón  es  además  interesante  en  las  escuelas 
el  estudio  de  la  religión. 

La  Iglesia  católica  cuida,  y  siempre  ha  cuidado  con  amoroso  in- 


Nerón,  emperador. 

(De  una  escultura 

auténtica.) 


Estatua  en  bronce  del  após- 
tol San  Pedro,  del  siglo  V. 
en  la  Iglesia  de  San  Pedro, 
en  Roma. 


Silla  llamada  tCátedra 
de  San  Pedro»,  obra  bi- 
zantina de  los  primeroB 
siglos  del  Cristianismo. 


teres,  de  la  situación  material  y  moral  de  los  hombres  que  tienen 
•que  ganarse  el  pan  con  el  sudor  de  su  frente.  Con  las  personas  que 


Candiles  de  bronce  de  los  primitivos  cristia- 
nos con  el  anagrama  de  Cristo. 


Basílica  y  plaza  de  San  Pedro  en  Roma. 

Palacio  del  Vaticano,  residencia  de 

^8u  Santidad  el  Papa. 


piden  cosas  justas  están  todos  los  hombres  honrados,  pero  nadie  con 
el  desinterés  y  eficacia  que  la  Iglesia  católica. 

Es  igual  ante  el  Señor 
el  monarca  y  el  pastor. 


¿Dónde  habrá  un  glorioso  hecho  histórico  en  el  cual  la  Iglesia  no 
aparezca  coadyuvando  en  primera  fila? 

Los  que  aman  la  Religión  son  los  que  más  aman  la  patria:  la  fe 
varonil  escribió  muchas  páginas  gloriosas  en  nuestra  Historia. 


Hist.  de  España. ~B.  P. 


66 


FERNANDEZ    SANTOS 


Arte  púnico.— 1:  Este  admirable  ejemplar  es  uno  de  los  inAs  interesniítes  del  arte  cartagl- 
ncH  en  las  Baleares  a  pesar  de  su  pe<iueño  tamaño.  Mide  20  centímetros  de  alto  por  12  do 
ancho,  pesa  l^S  gramos,  y  fué  fabricado  cu  el  siglo  III  de  la  Era  vulgar.  Ks  del  barro  lla- 
mado «(ií/««</;/o,  con  el  cual  los  romanos  lilel(!ron  mucha  loza  y  cerámica,  y  tiene  el  color 
carmín  pardusco  que  le  es  característico  Ostenta  en  relieve  un  combate  fie  un  lionibre  con 
un  lec^n,  ((ue  representa  al  dios  Bes  im  su  funci(\n  de  exterminar  a  los  animales  para  prote- 
prer  al  boml)rc.— 2:  No  es  inferior  al  anterior  como  obra  de  arte  esta  Incita,  taiohiín  de 
barro  saguntino,  con  la  cara  de  un  dios  en  relieve  No  mide  uuls  de  12  centímetros  de  extre- 
mo a  extremo  de  las  asas.  Procede  <le  Eresa.— S:  Taza  de  tanuiño  proporcional  a  la  anterior 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


67 


í  Talemanca).— 4:  Otro  vaso  de  tamaño  proporcionado  al  anterior.— 5:  Urna  con  despojos 
humanos  incinerados  (Eresa).— 6:  Jarro  de  barro  saguntino  (Talemanca.  Ibiza).— 7:  Vaso  de 
barro  saguntino  (Talemanca).-»:  Urna  con  despojos  fúnebres— 9:  Vaso  de  loza  (Ibiza).— 
lO:  Taza  de  cerámica  fina.  Quinta  parte  del  natural.— 11:  Botella.  Reducción  a  la  quinta 
par  te.— 12:  Botella  de  loza  ornamentada  y  con  dos  asas.  Tamaño  de  la  anterior  -i.":  Vaso 
de  vidrio  nacarado.  El  original  mide  12  centímetros  de  alto.— 14:  Taza  ile  barro  cocido.  Su 
tamaño  son  cinco  centímetros.- 15:  Ungüentarlo  de  cerámica  fina.  Mide  nueve  centímetro» 
de  alto,  y  procede  de  Talemanca. 


En  la  Relig-ión  se  encuentra  la  más  democrática  yjpoética  reali- 
dad de  la  libertad. 

«El  hombre— dice  Balmes — es  tanto  más  dig-no  de  libertad  cuan- 


El  apóstol  Santiago  predicándola  religión  en  España. 


to  es  más  relig-ioso  y  moral,  porque  entonces  necesita  menos  freno  a 
causa  de  llevarlo  en  su  propia  conciencia.» 

Sea  cualquiei'a  el  porvenir  de  las  sociedades,  la  Ig-lesia  Católica 
Apostólica  Romana  perdurará  a  través  de  todas  las  vicisitudes. 

Muchos  favores  especialísimos  debe  España  a  la  Doctrina  Cris- 
tiana, principalmente  haber  prevenido  a  los  españoles  contra  las 
objeciones  de  los  mahometanos  cuando  invadieron  a  nuestra  patria 
y  durante  los  ocho  siglos  que  duró  la  Reconquista,  siendo  milagro- 
so que  no  sólo  no  se  relajaban  su  fe  y  su  patriotismo,  sino  que  pocos 
años  después  de  ser  conquistada  Granada,  gracias  a  la  unidad  ca- 
tólica, fué  España  la  nación  más  fuerte  del  mundo. 

Y  pocos  años  después  de  ocurrir  ese  fausto  suceso,  escribióse  el 


68  FERNÁNDEZ    SANTOS 

siguiente  famosísimo  soneto,  atribuido  por  algunos  a  Santa  Teresa 
de  Jesús: 

«No  me  mueve,  mi  Dios,  para  quererte^ 
el  cielo  que  me  tienes  prometido, 
ni  me  mueve  el  inñerno  tan  temido 
para  dejar  por  eso  de  ofenderte. 

Tú  me  mueves,  mi  Dios;  muéveme  el  verte 
clavado  en  esa  cruz  y  escarnecido;  - 

muéveme  ver  tu  cuerpo  tan  herido; 
muévenme  las  angustias  de  tu  muerte; 

muéveme,  en  fin,  tu  amor  de  tal  manera 
que,  aunque  no  hubiera  cielo,  yo  te  amara, 
y  aunque  no  hubiera  inñerno,  te  temiera. 

No  me  tienes  que  dar  porque  te  quiera, 
porque  si  cuanto  espero  no  esperara 
lo  mismo  que  te  quiero  te  quisiera.» 

En  todos  los  tiempos  han  aparecido  hombres  con  la  pretensión 
de  matar  la  Religión;  pero  está  demostrado  que  nada  aviva  tanto  la 
fe  como  \í\  persecución  a  la  Iglesia,  con  la  cual,  al  menos  en  Espa- 
ña, surge  poderoso  el  espíritu  católico,  siempre  invencible  e  inmor- 
tal como  anunció  Jesucristo. 

Es  maravilloso  que  la  multitud  de  elementos  anticatólicos  indí- 
genas, cartagineses,  romanos, godos,  árabes  y  otros,  confundidos  en 
toda  la  Penísula,  pudieran  ser  fundidos  por  el  Catolicismo  en  una 
sola  aspiración  patriótica;  porque  nadie  podrá  dudar  que  la  unión, 
la  fuerza  y  la  importancia  que  tomó  España  después  de  la  Recon- 
quista se  debió  a  la  sombra  protectora  de  la  Religión  Católica,  que 
jamás  ha  tenido  conflictos  con  la  Ciencia,  que  deñende  la  verdade- 
ra libertad  humana,  porque  ésta  se  funda  en  el  amor  y  en  la  frater- 
nidad de  todos  los  hombres  de  buena  voluntad,  y  condena  la  liber- 
tad que  pretende  borrar  la  distancia  que  hay  entre  el  bien  y  ei  mal: 
no  puede  llamarse  libertad  la  impunidad  de  los  delitos. 

Esa  libertad  es  un  engaño;  pero,  aunque  fuera  verdadera,  no  ad- 
vierten los  que  la  predican  que  va  sancionada  con  la  responsabili- 
dad del  uso  que  de  ella  se  hace. 

Niños:  De  lo  que  seáis  vosotros  dependerá  lo  que  sea  vuestro 
país;  pues  los  hom))res  son  los  que  hacen  las  sociedades  y  los  países. 
Si  sois  religiosos,  buenos  y  trabajadores;  si  os  consagráis  cada  uno 
a  mejorar  y  perfeccionar  hasta  donde  vuestras  fuerzas  alcancen 
aquello  en  que  ocupéis  las  manos  y  el  entendimiento;  si  os  esforzáis 
en  cumplir  cada  uno  con  los  del)eres  que  Dios  y  la  sociedad  os  impo- 
nen, no  dudéis  un  punto  que  haréis  la  prosperidad  y  la  grandeza  de 
li^spaña. 

España  llegará  al  más  alto  grado  de  riqueza  y  poderío  si  así  lo 
quieren  los  niños  españoles;  demostrando  amor  a  la  patria  desde  sus 
primeros  años,  haciendo  ejercicios  de  patriotas  con  el  cumplimiento 
de  sus  deberes,  para  (}ue,  ya  acostuml)raclos,  luego  les  sea  fácil  lle- 
gar hasta  el  sacriücio,  prometiendo  y  cumpliendo  tirmeménte  la 


HISTORIA     Dh     ESPAXA 


69 


promesa  de  no  separarse  del  camino  señalado  constantemente  por 
espacio  de  veinte  siglos  por  la  Ig-lesia  Católica,  Apostólica  y  Roma- 
na, y  procurando  honradamente  mejorar  sus  bienes  propios;  pues  la 
riqueza  y  la  felicidad  de  sus  hijos  son  las  de  la  patria.  En  el  mismo 
momento  de  hacer  esa  promesa  los  niños  españoles,  sólo  con  sus 
buenos  propósitos,  aumentarán  considerablemente  la  riqueza  na- 
cional. 

CÉSAR   FLAVIO   CONSTANTINO   «EL   GRANDE» 

El  año  313  de  la  Era  cristiana  el  emperador  César  Flavio  Constantino  el  Grande  promul 
gó  en  Milán  su  célebre  edicto  concediendo  a  los  cristianos  libertad  para  practicar  su  religión 
sin  que  pudieran  ser  de  manera  alguna  molestados:  así  triunfó  el  Cristianismo  de  sus  per- 
seguidores. 

En  el  Imperio  romano,  que  dominaba  en  Europa,  en  Asia  y  en  África,  o  sea  en  todo  el 
mundo  entonces  conocido,  existía  una  sociedad  impía,  vana  y  cruel,  a  la  cual  sustituyó 
otra  donde  el  amor,  la  verdad  y  la  justicia  fueron  inconmovibles. 

Desde  entonces  la  Cruz  es  el  símbolo  de  nuestra  civilización,  la  que  ahuyentó  de.  lo 
pueblos  cultos  la  barbarie  que  dimanaba  de  la  esclavitud,  de  la  tiranía  y  del  paganismo. 


Mgunoa  recuerdos  (U  Conxtavtino  «el  Gratifle»—!:  Estatua  de  Constantino,  en  mármol  de 
Carrara,  en  la  plaza  del  Capitolio,  Roma— 2:  Arco  de  Constantino,  Roma.— J:  El  Lábaro. 
Estandarte  con  la  cruz  que  usaron  los  emperadores  romanos  después  de  Constantino.— 
4:  Moneda  de  Constantino  con  el  Lábaro  y  la  inscripción  Gloria  exercitus.  —b:  Estatua  de 
Santa  Elena  en  San  Pedro.— tí:  Moneda  de  oro  de  la  Emperatriz  Santa  Elena,  madre  de 
Constantino.— 7:  Sarcófago  lateranense  con  alusiones  al  Lábaro  constantiniano. 


70 


I'E  R  iVA  N  DEZ    SANIOS 
4 


Arte  púnico — -I,  ñ,  2(i,  -Jl,  22  y  2M:  KniLrnifntos  do  cerAniiofi  fiíin  (ieoonidn  ooii  rolh'vca  y 
polici'oiiiín  csinültniia  do  un  friiHto  ndinivalilo.  Todos  están  reducidos  a  lii  «luinta  liarte  de  su 
tauíMÍii».—  2:  Escarabajos  di-  jiitídra.-  ¡i:  Ijuccnin  do  cnrAmica  fina,  reducida  a  la  cuarta  parte 
de  HU  tamaño  ('ralenianca). —  1:  lCscnra))ajo  esnuiltado  de  varios  colores  y  con  irisaciones 
mefi'iUeas.  -5:  OriVtnica  fina  con  relieves  como  la  número  1,  y,  como  a(|ut'lla.  iiolieromir/a 
y  esmaltada.— ()  y  li:  ICl  número  '.»  es  im  viiso  pnrn  sarri/lrinn  con  tres  recei)li\culos,  ya  '/es- 
crito en  otra  hVmina.  Estos  ejemplares  fueron  hallados  en  la  necrói)olis  del  pueblo  lie  P>an 
Rafael,  si  bien  el  mayor  número  de  vasos  de  esta  clase  se  encontraron  en  un  tcnijilo  subte- 
rráneo (le  1)1  población  inmediata,  l'uin  den  Vnlls.  — 8:  (ilandes  de  ])loino  de  los  nntlpnos 
honderos  baleares  íPuír  den  Valls).-  10:  Objeto  de  uüo  desconocido.— 7,  11,  t3  y  2."^:  Iinpre- 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


71 


«ion  de  varios  sellos  con  caracteres  púnicos  y  latinos.  — 12,  J6,  16  y  18:  Lucernas  de  barro 
cocido.  Los  números  15  y  16  son  de  cerámica  lina,  y  proceden,  respectivamente,  de  Tale- 
manca  y  Eresa.  Es  de  notar  la  gran  semejanza  de  estas  lucernas  con  los  candiles  romanea 
y  griegos.— 19:  Criba  de  cerámica.  Se  encuentran  en  distintos  lugares  de  Ibiza. — 17:  Ex- 
votos de  barro  cocido  (Eresa). 


3. — La  Península  ibérica  no  estuvo  nunca  por  completo 
«n  poder  de  los  romanos;  su  dominación  se  considera  termina- 
da en  el  siglo  V  de  la  era  cristiana, 
en  que  llegaron  los  godos  o  bárba- 
ros del  Norte. 

4. — España  fué  una  de  las  nacio- 
nes en  que  el  Cristianismo  hizo  más 
prosélitos. 

6.  —  El  apóstol  Santiago  predicó 
esta  religión  en  España,  3^  fueron 
perseguidos  los  cristianos  hasta  el 
siglo  VI  de  nuestra  era,  en  que  triun- 


Gladiador  y  jefe  romanos. 


fó  la  religión  de  Jesucristo. 


Pensamiento.— La  doctrina  de  Cristo,  que  es  superior  a  la  de 
todos  los  santos  y  sabios,  nos  enseña  que  es  vano  desear  honores, 
riquezas  perecederas  y  larga  vida,  no  cuidando  de  ser  agradable 
a  Dios. 


1.  ¿Vivieronjcn  paz  los  romanos  con  los  discípulos  de  Cristo? 

2.  ¿Quién  emix-zó  la  cruel  persecución  contra  los  cristianos? 

3.  ¿Hasta  cuando  estuvo  España  bajo  el  dominio  de  Roma? 

4.  ¿Se  difundieron  en  España  las  doctrinas  de  Cristo? 

5.  ¿Quién  predicó  en  España  y  en  qué  época  triunfó  en  nuestra  patria  la  relipión  de 
Jesucristo? 


EDAD     MEDIA 

ESPAÑA    GODA 

SIGLO    V    DE    LA    ERA    CRISTIANA 

1. — La  denominación  romana  en  España  acabó  con  la  ve- 
nida de  loa  godos  o  bárbaros  del  Norte  en  el  año  409  de  la  era 
cristiana. 


Nota.  — Los  ejércitos  o  milicias  romanas  de  los  primeros  si^^los  se 
componían  de  patricios,  caballeros  y  ciudadanos  con  renta,  que  es- 
taban a  sueldo  de  la  República;  eran  excluidos  los  esclavos  y  los 
proletarios,  a  quienes  estaba  prohibido  el  uso  de  las  armas;  más  ade- 
lante tuvieron  los  romanos  a  sueldo  pueblos  enteros  de  bárbaros; 
éstos  contribuyeron  a  su  decadencia. 

La  palabra  bárbaro  sij^niticaba  para  los  romanos  y  grief^^os,  ex- 
tranjero; o  sea  persona  no  sujeta  al  Imperio  romano  ni  griego;   pero 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


73: 


.y.^-.^^- 


L 


ABCD£f6h/KL(Pp^M 

,,ABCDEFG  H  I  KL    M  ;l||;|¡|| 

"'N^P9R5rVMrT2Íál 

^•-"■^  N0P0RSTUXY2   ■■'-^"■'-^''  ^ 


España  goda.  — Siglo  V. — l:  Jarro,  perteneciente  al  llamado  tesoro  de  Petreossa. — 2:  Sar- 
cófago del  rey  Ataúlfo. 'Los  a.rcos\?LteT&\^sá.e.coT&áo»  con  la  cruz  arriana.  Existen  en  la 
iglesia  de  San  Lorenzo  de  Milán. — 3:  Arracada  perteneciente  al  tesoro  de  Petreos.?a.-4:  Bro- 
che  de  oro  con  adornos  de  vidrio,  hallado  en  el  sepulcro  de  Pouán  (Gerona),  en  el  cual  8e 
dice  que  estuvieron  los  restos  del  rey  Teodorico. — Braserillo  perteneciente  al  tesoro  de  Pe- 
treossa.— <}■.  Brazalete  de  oro,  encontrado  en  el  sepulcro  de  Pouán.  — 7:  Cornua,  llamada 
también  coniia  o  córnea:  bocina  o  trompeta  de  guerra. — 8  y  14;  Espadas  con  empuñaduras 
en  el  sepulcro  de  Pouán).— 9.  10,  II,  li  y  13:  Lancea.  Lanzas  de  varias  formas.  15:  Helmo, 
o  como  se  dijo  más  adelante,  yelmo.  La  voz  helmo  es  gótico-germánica,  derivada  del  verbo 
helen,  ocultar.  -  16.  Lápida  funeraria  española,  que  se  conserva  en  el  Museo  de  León,  en- 
contrada con  otras  dos  en  dicha  ciudad;  las  más  notables  entre  las  varias  descubiertas  en 
España.  Afirma  el  P.  Fita  que  desde  el  punto  de  ^ista  epigráfico,  pertenecen  al  siglo  II  o 
III  de  nuestra  era.  Según  esta  clasificación,  son  anteriores  al  siglo  V  todas  estas  lápidas, 
pero  nos  complacemos  en  consignarlas  aquí  porque  demuestran  la  antigüedad  del  arco  de 
herradura,  ya  conocido  en  el  arte  hispano-romano,  usado  por  los  visigodos,  y  que  los  ma- 
hometanos españoles  copiaron  en  el  si.glo  VIII,  variándolo  algo. — 17:  Fragmento  de  friaC' 


74 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


visigodo,  en  el  Museo  de  Mérida.— 18:  Lápida  funeraria  de  Córdoba,  del  período  del  arte 
-visigodo,  influido  por  el  bizantino  y  sirio.  Es  de  escaso  relieve,  tallada  a  bisel.  Hay  otro 
período  de  influencia  nordo-germánica;  en  éste  se  unanifiesta  la  imitación  de  joyas,  cuerdas 
fíbulas,  orfebrería  y  bordados,  pero  siempre  con  la  factura  del  arte  visigodo;  ejemplo  de 
esta  fase  son,  un  friso  en  el  Museo  de  Mérida  y  la  imposta  de  San  Juan  de  Baños.— 19:  Alfa- 
beto visigótico,  hecho  por  Ulfllas  (siglo  IV),  obispo  de  los  godos  en  la  Mesia:  por  esto  ae 
llama  también  mesiogótico  o  viesogótico. 


los  que  invadieron  a  España  estaban  tan  poco  civilizados,  que  aho- 
ra el  vocablo  bárbaro  es  sinónimo  de  inculto  y  salvaje. 

Aunque  vulgarmente  se  llaman  reyes  de  España  a  los  soberanos 


Soldados  bárbaros. 


Guerreros  godos. 


-de  cualquiera  región  de  la  Península,  especialmente  desde  los  Reyes 
Católicos,  que  reinaron  sobre  todas,  excepto  Portugal,  ningún  rey 
de  niuarún  origen  ha  tenido  ese  título  hasta  Doña  Isabel  II;  a  los  de- 
más soberanos  se  les  daba  siempre  el  título  de  las  regiones  o  reinos 


Ataúlfo. 


Muerte  de  Ataúlfo. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


•que  comenzaron  a  formarse  después  de  la  invasión  de  los  árabes  y 
que  ellos  dominaban,  nombres  que  desaparecieron  en  la  división  de 
nuestro  mapa  el  año  1833, al  distribuir  esos  reinos  en  las  49  provin- 
cias de  que  hoy  consta  la  nación  española. 

Hablar  del  origen  de  la  palabra  España,  cuyo  significa- 
do se  ignora  , 
y  cuya  acep- 
tación  fué 
purament  e 
ge  ogr  áf  ica , 
pues  nunca 
constituyó  u  n 
reino  o  Estado 
y  sí  un  territo- 
rio que  forma 
parte  de  Euro- 
pa, o  tratar 
aquí  de  la  ex- 
tensión del  Im- 
perio godo  des- 
de sus  princi- 
pios, asunto 
bastante  oscu- 
ro y  que  no 
siempre  tuvo 
por  límites  esta 
Península,  ya 
que  la  Corte  de 
los  primeros 
reyes  godos  es- 
tuvo cien  años 
en  Tol  osa  de 
.Francia,  re- 
quiere explica- 
ciones que  qui- 
tarían a  este  li- 
brito  la  clari- 
dad y  hasta  la 
condición  de 
obra  didáctica 

para  niños .  Ataúlfo  Imciendo  prisionera  en  Italia  a  Gala  Placidia. 


2. — Los  godos  O  visigodos  eran  originarios  del  Norte,  y  for- 


maban una  gran^tribu  guerrera. 


Nota. — Los  que  invadieron  a  España  vinieron  desde  Italia,  don- 
de estaban  a  sueldo  del  emperador  romano,  alcanzando  por  su  ex- 
tremado valor  más  poder  del  que  querían  concederle  los  magnates, 


Bronces  Ibéricos.— La  lit^iira  8iii  número  ch  de  influencia  priega.  — La  número  1  parece  un 
juKadorile  (lÍHcót)olo.-2:  ídolo. -ü:  Jinete. -4:  Busto  de  influencia  romana. -ñ:  Un  pie  en  (jue  se 
advierte  ia  eianí!  de  calzado  que  u.siihan  lo.s  iberos. -6:  Estatuita  de  Atenea. -7:  Fíbula  en  for- 
ma de  figura  ecuestre.  (Estos  bronces  se  luillnn  on  el  Museo  Arqueológico  Nacional,  Madrid). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


77 


•quienes  pretendieron  arrojarles  de  allá,  por  lo  cual  se  volvieron 
<MDntra  el  monarca  con  el  propósito  de  derribar  el  Imperio,  haciendo 
prisionera  a  Gala  Placidia,  hermana  del  emperador  Honorio. 

3.— La  contienda  entre  el  emperador  Honorio  y  los  godos 
terminó  casando  Honorio  a  su  hermana  Placidia  con  Ataúlfo, 
caudillo  de  los  godos,  quien  luego  vino  a  España  como  con- 
quistador. 

4. — En  España  hubo  siete  reyes  o  caudillos  godos  durante 


Sigerico. 


Walia. 


el  siglo  v:  Ataúlfo,  Sigerico,  Walia,  Teodoredo,  Turismundo, 
Teodorico  y  Eurico. 

5. — Ataúlfo  (414  a  416). — A  Ataúlfo  se  le  cuenta  como  pri- 
mer rey  godo,  aunque  sus  huestes  en  España  sólo  poseyeron 
una  pequeña  parte  de  Cataluña. 

6. — Vino  como  conquistador,  pero  después  de  ganar  algu- 
nos pueblos,  le  asesinó  un  siervo  el  año  416. 

7. — Como  recuerdos  materiales  de  Ataúlfo,  sólo  queda 
su  sarcófago  que  se  conserva  en  la  iglesia  de  San  Lorenzo  de 
Milán. 

8. — Sigerico  (416  a  417). — Los  asesinos  de  Ataúlfo  eligie- 
ron a  Sigerico  como  jefe  o  caudillo  godo,  y  también  fué  ase- 
sinado a  los  pocos  días,  porque  comenzó  dando  pruebas  de 
crueldad,  maltratando  a  la  viuda  de  Ataúlfo.  No  supo  cora- 


78 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


prender  que  el  bien  de  la  patria  es  la  tranquilidad  de  los  ciu- 
dadanos. 

9. — Walia  (417  a  419), — Walia,  sucesor  de  Sigerico,  era 
más  político  que  su  antecesor,  y  conociendo  el  espíritu  de  los 
soldados  godos,  declaró  la  guerra  a  los  romanos,  con  quienea 
hizo  la  paz  al  poco  tiempo,  devolviendo  a  la  viuda  de  Ataúl- 
fo que  tenía  presa,  y  llevando  sus  armas,  de  acuerdo  con  el 


Teodoredo. 


Turismundo. 


emperador  romano,  contra  los  suevos,  alanos  y  vándalos.  Mu- 
rió el  año  419. 

10.  — Teodoredo  (419  a  453). — El  sucesor  de  Walia  fué  Teo- 
doredo. Vivió  en  paz  hasta  que  hubo  de  oponer  resistencia  al 
feroz  Atila,  que  con  un  formidable  ejército  se  adelantaba  por 
Francia,  pretendiendo  conquistar  a  España. 

11.— Pelearon  contra  Atila  los  godos,  los  romanos  y  los 
francos;  encontrándose  los  ejércitos  en  los  Campos  Cataláuni- 
cos  en  Francia,  dieron  el  año  458  una  batalla  en  la  que  Atila 
fué  vencido  y  Teodoredo  muerto. 

12.  —  Turismundo  (453  a  454). — A  la  muerte  de  Teodoredo 
subió  al  Trono  su  hijo  Turismundo,  el  cual,  al  año  siguiente 
de  ser  prochimado  rey  (454),  cayó  enfermo,  y  estando  en 
cama  le  hicieron  matar  sus  hermanos,  codiciosos  para  robar- 
le l;i  Corona,  acusándolo  d(í  cruel. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


79 


Nota. — A  este  propósito  recordamos  lo  que  nos  dice  el  poeta  Ge-^ 
rardo  Lobo: 

«¿Qué  importará  que  el  avariento  cobre 
oro  a  quintales,  perlas  ciento  a  ciento, 
si  la  sed  misma  de  que  está  sediento 
le  obliga  siempre  a  que  ruindades  obre?» 

13.  — 7>o¿¿oWco(454  a  466).— Después  de  Turismundo  reinó 
en  España  Teodorico,  su  hermano  y  asesino,  que  al  fin   mu- 


El  feroz  Atila.  u  .,...  ..  m  le  pueden'de- 
dicar  estos  versos  de  s¡iiesio_Delgado: 

«¡Dame  el  laúd,  poeta,  que  antes  quiero 
verle  sin  cuerdas,  mudo  para  siempre, 
que  despertando  en  las  salvajes  hordas 
los  instintos  feroces  y  crueles!^ 


Batalla  en  los  Campos  CatalAunicos. 


rió  asesinado    por   su    hermano 


Eurieo  el  año  466.  Teodorico' 
fué  el  primer  rey  que  poseyó  Estados  de  consideración  en 
España. 

Nota.— Al  contemplar  esas  luchas  y  fratricidios,  propone  True- 
ba  en  los  siguientes  versos  la  vida  modesta  y  tranquila: 


«Una  heredad  en  el  bosque; 
una  casa  en  la  heredad; 
en  la  casa  paz  y  amor: 
¡Jesús,  qué  felicidad!» 

14. — Eurieo  (466  a  484).— A  Teodorico  le  sucedió  su  herma- 
no Eurieo,  que  fué  hombre  de  mucho  valor  e  ingenio. 

15. — Venció  a  los'romanos,  arrojándolos  definitivamente  de 


80 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


Útiles  domésticos  para  labores  femeninas.— i,  6. 13,  i;>,'iy,  2;i,  21  y  2ri:  Agujas  (ie  hueso. 
",  10,  11,  14,  l.r>,  20,  26,  27,  28,  2í(,  80,  .SI,  32  y  38:  Punta.s  y  punzones  de  Inieso.  — 2,  3  y  h:  Apujas 
de  cobre. — 5:  Punzón.  La  parte  nietáliea  no  se  pudo  encontrar.  Solóse  liallaron  i)edazo8del 
manno,  con  los  cuales  se  pudo  reconstituir  la  forma. — 7:  Punzón  con  mango  de  madera.— 
9:  Punzón  con  mango  de  madera,  roiiciuio  de  una  lAmina  de  jilata  (i)roeedc  de  (Jata.s).— 
12:  Cincel  en  cobre.  — 16:  Punta  de  tieelm  de  cobre.  — 17:  ('uclillloi)uñal.  Tiene  la  huella  del 
puño,  y  conserva  ciertos  frafnnentos  de  tela.— 18:  Pufial  en  que  se  advierte  la  unión  del 
mango.  Está  envuelto  en  una  tela  fina,  en  (juc  se  ve  una  orla.— 22:  Peine  de  madera.  Ksta- 
•ba  dentro  de  uno  de  los  vasos  que,  como  es  sabido,  acompañaban  a  los  cadáveres  con  comida 
y  otros  objetos.  Procede  de  Kl  Azgar.  — 34  a  38:  Objetos  de  bronce  de  uso  ignorado. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


81 


España;  hizo  compilar  las  leyes  godas,  y  su  reinado  ocupa- 
ría un  lugar  preferente  en  la  Historia,  si  pudiera  borrarse 
de  ella  su  fratricidio  y  la  persecución  de  que  hizo  vícti- 
mas a  los  cristianos.  Murió  el  año  484. 


Teodorico. 


Eurioo. 


Pensamiento. — Preciso  es  que  renunciemos  alguna  vez  a  nues- 
tro parecer  por  el  bien  la  paz. 


¿Cómo  acabó  la  dominación  romana  en  España? 

¿De  dónde  procedían  lo.s  godos? 

¿Cómo  terminó  la  contienda  entre  Hontft'io  y  loe  godos? 

¿Cuántos  reyes  godos  hulio  en  España  en  el  siglo  v? 

¿A  cuál  de  los  godos  se  cuenta  como  primer  rey  de  España? 

¿Con  qué  iiropósitos  vino  Ataiilfo  a  España? 

¿Quedan  reliquias  de  Ataúlfo? 

¿Quién  sucedió  a  Ataúlfo? 

¿Qué  me  dice  usted  de  Walla,  sucesor  de  Sigerloo? 

¿Quién  fué  el  sucesor  de  Walia? 

¿Cómo  murió  Teodoredo? 

¿Quién  sul)ió  al  trono  a  la  muerte  de  Teodoredo? 

¿Quién  reinó  en  España  despnés  de  Turismundo? 

¿Quién  fué  el  sucesor  de  Teodorico? 

¿Cuáles  fueron  las  empresas  de  Eurlco¿ 


ni«t.  de  E«poña.    B.  P. 


62 


FERNANDEZ    SANTOS 


ESPAÑA    GODA 


SIGLO     VI     (PRIMERA     PARTE) 


2.-AIarico  (484  a  507; 


1. — Los  reyes  godos  de  España,  en  el  siglo  vi  de  la  Era 
cristiana,  fueron  diez:  Alarico,  Gresaleico,  Amalarico,  Teudis, 
Teudiselo,  Agila,  Atanagildo,  Liuva  I,  Leovigildo  y  Reca- 
redo  I. 

—Alarico  era  hijo  de  Eurico;  hizo 
un  Código  para  los  vencidos,  y 
gobernó  bien  sin  perturbar  la  paz 
de  sus  Estados,  y,  teniendo  pre- 
sente que  eii  el  rey  no  hay  7ne- 
jor  consejo  que  el  buen  ejemplo, 
procuró  ser  bueno,  para  que  su 
pueblo  le  imitara. 

3.  —  Alarico  no  pudo  conservar 
la  paz,  porque  Clodoveo,  rey  de 
Francia,  le  provocó  unaguerra  por 
cuestiones  de  religión:  en  ella  mu- 
rió Alarico  el  año  507. 

4.  —  Gem/eico  (507  a  510)  .  — 
Después  de  Alarico  reinó  en  Es- 
paña un  usurpador,  llamado  (lesa- 
leico,  que  se  hizo  proclamar  rey; 
pero  fué  destronado  y  muerto  el 

año  610  por  Teodorico  el  Grande,  rey  de  los  godos  de  Italia, 
el  cual  puso  eu  el  trono  de  España  a  su  nieto  Amalarico. 


Armas  ele  los  godos.— i:  Casco. — 2:  Es- 
ondo. — :í:  Maza  de  hierro. — 4:  Casco. — 
9:  Arco.-«:  Lanza. -7:  Mazade  madera 
8:  Ei^pada.  -9:  Esj^ada  con  empuñadu- 
r»  de  oro. 10:  -Bocado  de  hierro  con  in- 
oruataciones  de  phita,  (jue  se  consierva 
en  la  Ar:nerla  R<al  de  Madrid.-ll:  E.s- 
pada.— 12:  .Aljaba.— 13:  Hacha. 


Nota.  — rjesaleico  fué  c;istigado  justamente.  Si  los  malos  supieran 
lo  ventajoso  que  es  ser  bueno,  no  hal)n'a  picaros  en  el  mundo,  pues 
como  dicen  los  siguientes  versos: 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


83 


«El  mundo  hácenos  ver,  de  ejemplos  lleno, 
que  para  ser  feliz  hay  que  ser  bueno. 
El  justo  goza;  los  malvados  gimen. 
¡Dichosa  la  virtud,  mísero  el  crimen!» 

^,—Amalarico  (510  a  531).— Araalarico  fué  puesto  en  el 
trono  en  su  menor  edad,  y  confiado  el  Gobierno  a  un  noble 


Alarico. 


Muerte  de  Alarico. 


llamado  Teudis,  el  cual,  como  maestro,  dio  al  rey  los  conse- 
jos que  Aparisi  y  Guijarro  sintetiza  en  esta  máxima:  «Ima- 
ginad leyes  que  favorezcan  a  los  pobres.  Yo  lo  quiero  todo 
para  el  pueblo,  menos  el  Imperio,  porque  ni  Dios  ni  la  Natu- 
raleza han  llamado  al  imperio  a  las  muchedumbres.» 


Nota. — Democracia  es  la  forma  de  gobierno  en  que  los  ciudada- 
nos ejercen  la  soberanía. 

Vázquez  Mella  dice:  «La  democracia,  o  es  una  palabra  vana  o 
es  el  gobierno  de  los  más. 

No  hay,  no  ha  habido,  no  habrá  jamás  un  caso  en  donde  las  ca- 
pacidades estén  en  mayoría;  pues  si  están  en  minoría,  una  mayoría 
que  dirigiese  la  capacidad,  la  cultura,  la  rectitud  y  el  valor  cívico, 
sería  la  soberanía  del  vulgo  sobre  los  que  no  son  vulgo;  sería  la  so- 
beranía de  la  cantidad;  sobre  la  calidad;  es  decir,  la  barbarie  eri- 
gida en  forma  de  gobierno. 

Cuando  una  teoría  como  la  democracia  es  proclamada  en  todas 
parles,  y  no  es  practicada  en  ninguna,  es  falsa. 


84 


FER NA XDEZ    SA NTOS 


La  democíacia,  tal  como  el  vulgo  la  entiende,  es  algo  así  como 
un  ejército  donde  dirigieran  los  soldados  y  obedecieran  los  gene- 
rales. 

Democracia  individual  de  carácter  social  ee  lo  único  que  puede 
subsistir,  y  no  consiste  en  la  igualdad,  sino  en  la  desigualdad,  por- 
que no  se  nos  puede  negar  el  derecho  a  romper  el  nivel  común,  a 
ascender  por  nuestro  propio  mérito,  por  nuestro  estudio  y  nuestro 
trabajo,  a  las  más  altas  jerarquías. 

Esa  es  la  democracia  individual:  en  la  sociedad  es  el  derecho  de 
todos^sus  individuos  a  ser  bien  gobernados,  noja  gobernar. y> 


Gesaleico. 


Amalarlco. 


6. — Cuando  Amalarico  fué  mayor  de  edad,  casó  con  una 
princesa  cristiana,  hija  de  Clodoveo,  rey  de  Francia,  y  en 
este  matrimonio  hube  serias  disensiones. 

7.  — Amahirico,  que  profesaba  la  religión  arriana,  además 
de  maltratar  a  su  mujer,  no  le  permitía  ejercer  el  culto  cató- 
lico. Por  este  motivo  le  dechiró  la  guerra  el  rey  de  los  fran- 
cos, y  cerca  de  Barcelona  fué  vencido  y  muerto  el  año  631. 


Nota.— La  altivez  del  pueblo  godo  y  su  educación  le  llevaban 
por  cualquier  cosa  a  buscar  la  satisfacción  en  las  armas;  y  Regúlez 
dice: 

«Conforme  se  los  cultiva, 
dan  los  árboles  la  fruta, 
y  también  los  niños  son 
conforme  se  los  educa.» 


HISTORIA     Di.     ESPAÑA 


85 


8.  —  Teudis  (532  a  648). — Teudis,  el  noble  que  gobernó  en 
la  menor  edad  de  Araalarico,  fué  proclamado  rey  a  la  muerte 
de  éste,  y  en  premio  de  sus  virtudes. 

9. — No  fué  tranquilo  su  reinado:  los  francos  le  declararon 
la  guerra  injustamente,  y  le  derrotaron  muchas  veces. 

10.  —Apurando  sus  recursos,  Teudis  pudo  reunir  un  ejér- 
cito capaz  de  oponer  resistencia 
a  los  francos,  y,  alcanzándolos  en 
su  retirada,  les  obligó  a  dejar  el 
botín,  vengándose,  con  creces,  de 
las  ofensas  que  había  recibido. 

11.  — Teudis,  que  gobernó  con 
acierto,  tenía  acreditadas  sus  vir- 
tudes antes  de  ser  rey. 

Nota. — Como  consejero  de  Amala- 
rico,  opinaba  lo  que  dice  Torres  Na- 
harro: 

« la  lealtad 

que  el  siervo  debe  al  señor, 
más  está  en  mirar  su  honor 
que  en  hacer  su  voluntad.» 


Teudis. 


12.— No  se  sabe  por  qué  causa,  un  hombre  que  se  fingía 
loco  asesinó  a  Teudis,  en  su  mismo  palacio,  el  año  518. 

Pensamiento.— Nadie  es  tan  sabio  que  lo  sepa  todo  perfectamen- 
te, y  más  fácil  es  oír  y  tomar  un  consej  j,  que  darlo. 


8. 
9. 
10 

11. 

13. 


¿Cuáles  fueron  los  reyes  KOfios  del  siglo  ti? 

¿Qué  me  dice  usted  de  Alarico? 

¿Pudo  Alarico  conservar  la  paz  ha.sta  su  muerteV 

¿Quién  reinó  en  España  después  de  Alarico? 

¿Qué  noticias  iiay  del  reinado  de  Amalarico? 

¿Qué  hizo  Amalarico  al  lletrar  a  la  mayoría  de  edad? 

¿Cómo  terminó  el  reinado  de  Amalarico  por  culpa  de  bub  disensiones  conyugales? 

¿Quién  heredó  el  trono  de  Amalarico? 

¿Fué  tranquilo  el  reinado  de  Teudis? 

¿Qué  conducta  siguió  Teudis  ante  la  hostilidad  de  los  francos? 

¿Qué  juicio  debemos  formar  del  reinado  de  Teudis? 

¿Cómo  murió  Teudis? 


Sepulcros. -P:1  superior  reproduce  la  sepultura  descubiertu  en  El  A/.trnr  (Almería),  tul  como 
Quedó  después  de  quitar  algunos  milímetros  de  polvo  que  tapaban  los  objetos.  La  furnia  de 
la  urna  se  descril)e  ella  misma:  tiene  nueve  iiezoiies  cerca  del  iDorde  de  la  lioca.  La  cubierta 
fué  recortada  para  bacerla  redonda.  El  esqueleto  es  de  mujer.  Junto  al  cnlneo  se  ven  los  pen- 
dientes, el  collar  y  las  manos  con  una  sortija  de  {¡lata.  Al  centro,  un  brazo  con  dos  brazaletes 
de  cobre  o  bronce,  el  cucbillo,  el  punzón  y  dos  vasos.  La  tierra  (lUe  congloba  los  luiesos  es 
muy  Ugera.  Esta  tumba  es  en  extremo  típica  i>or  todos  lose()ne('pt()S])ara  el  sexo  femenino. 
En  ella  se  ve  de  un  modo  evidente  la  |)0.stura  rei)legada  en  «lue  era  colocado  el  cadáver.  Den- 
tro de,  la  vasija  pequeña  liabía  un  peine  de  madera.  El  segundo  grabado  reproduce  una  se- 
pultura doble  que  contiene  los  esqueletos  de  un  liombre  y  una  mujer.  (Jomo  se  ve,  iiertenece 
al  tipo  de  sepulturas  cuadradas,  construidas  con  losas,  en  hoyos  a  i)Ocn  ¡¡rofundldad. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


m- 


SIGLO    VI    (SEGUNDA    PARTE) 

l.  —  Teudiselo  (648  a  649).— Teudiselo,  sucesor  de  Teudís, 
fué  un  rey  libertino  y  cruel;  reinó  poco  más  de  un  año,  y  fué 
asesinado  por  los  suyos  el  afio  649. 


Teudiselo. 


Agila. 


Nota. — ¡Cuánto  han  cambiado  las  costumbres!  Ahora  el  art.  22 
de  la  ley  Provincial  impone  a  los  gobernadores  civiles  el  deber  de 
reprimir  con  multas,  hasta  de  500  pesetas,  los  actos  contrarios  a  la 
moral  o  a  la  decencia  pública. 

El  desastroso  fin  de  Teudiselo  nos  recuerda  estos  versos  de  Sa- 
maniego: 

«Reveses  de  fortuna 
llamáis  a  las  miserias. 
¿Por  qué,  si  son  reveses 
de  la  conducta  necia?» 

2. — Agila  (549  a  564). — ^^Como  su  antecesor,  Agila  era  de 
costumbres  relajadas;  murió  asesinado  en  Mérida  el  afio  654. 

Nota.— Teudiselo  y  Agila  fueron  asesinados,  no  sólo  por  la  mala 
educación  del  pueblo  godo,  sido  por  haberse  excedido  ellos  en  sus 
atribuciones;  pues,  como  dice  Calderón  de  la  Barca. 


68 


FERNANDEZ    S  A  N  T  O  !s 


«Al  rey,  la  hacienda  y  la  vida 
■    se  ha  de  dar;  pero  el  honor 
es  patrimonio  del  alma, 
y  el  alma  sólo  es  de  Dios.» 

8. — Atanagildo  (654  a  667). — Después  de  la  muerte  de  Agila 
fué  proclamado  rey  de  los  godos  Atanagildo,  y  cuéntase  como- 


Atanagildo. 


Lluva  I. 


cierto  que  se  convirtió  al  catolicismo,  si  bien  no  lo  hizo  pú- 
blico. Murió  en  Toledo  el  año  567. 

4:.—Liuva  I  (567  a  669).— El  sucesor  de  Atanagildo  fué 
Liuva  I,  proclamado  rey  después  de  cinco  meses  de  indecisión 
y  de  anarquía;  mas  era  tan  poco  ambicioso,  que  al  segundo 
año  de  su  reinado,  en  vista  de  lo  pervertidas  que  estaban  las 
costumbres  de  los  godos,  abdicó  en  su  hermano  Leovigildo, 
Murió  el  año  672. 

6.— Leof/^r/Záo  (669  a  686).— Leovigildo  fué  nombrado  rey 
por  8U  hermano  Liuva  I,  el  año  669;  fijó  su  residencia  en  To- 
ledo; sostuvo  y  ganó  varias  batallas  importantes.  Su  hijo,  San 
Hermenegildo,  por  haberse  hecho  católico,  murió  en  un  ca* 
labozo. 

6. —Lo»  francos  quisieron  vengar  la  muerte  de  San  Her- 
menegildo, pero  fueron  vencidos. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


89' 


España  goda Siglo  W.— Fachada  lateral  de  la  Mezquita  de  Córdoba.  Según  presuncio- 
nes de  algunos  historiadores,  esta  fachuda  fué  la  principal  de  1«  ijílesia  de  San  Vicente,  de 
fundación  visigoda,  y  que,  los  cristianos  convirtieron  en  Catedral  debido  al  pacto  hecho  con 
los  árabes  cuando  conquistaron  dicha  ciudad.  Con  este  carácter  la  tenían  aún  en  747.  Un 
año  después  se  les  obligó  a  dejar  la  mitad  del  templo  a  los  mahometanos  para  su  culto,  si- 
guiendo éste  y  el  cristiano  en  singular  convivencia  hasta  la  época  de  Al^derramán  I,  quien 
tomó  la  otra  mitad  mediante  cierta  cantidad  de  dinero  y  la  promesa  de  restablecer  las  igle- 
sias de  las  afueras.  Esto  pasó  en  784;  y  en  786,  en  un  solo  año,  se  levantó  la  Mezquita  de 
Córdoba  En  tan  poco  tiempo  y  con  f.-ilta  de  artistas  mahometanos,  poco  podia  hacerse.  Un 
historiador  español,  en  trabajo  reciente,  dice  que  los  artistas  del  Califa  no  iilcieron  .i.aa 
que  desmontar  las  cinco  naves  de  la  basílica  mayor  de  San  Vicente  y  rehacerlas,  tomando 
otra  orientación  y  utilizando  muchos  elementos;  el  más  importante  de  éntos  es  esta  fachada, 
í  y  3:  Capiteles  visigodos  de  la  igtenia  de  Sa>ita  Eulalia  de  Toledo.  Templo  cuya  construción 
»e  atribuye  a  Atanagildo  (ó59i,  primer  príncipe  visigodo  que  suena  con  alabanza  en  aquella 
ciudad,  y  hay  quien  asegura  que  a  él  fué  debido  el  definitivo  estable<;lmiento  de  la  corte  en 


90 


FERNANDEZ    SANTOS 


•ella.  Prepondera  en  los  capiteles  de  Santa  Eulalia,  que  todavía  figuran  gallardos  en  las 
naves  del  templo,  la  tradición  latina,  siendo  ejemplares  de  mucho  precio. — 4  y  5:  Corcma» 
votivas,  encontradas  en  Guarrdzar  (Toledo).  Se  guardan  en  el  Museo  de  las  Termas,  Hotel 
Cluny  (París). — Ajimez  del  atrio  ducal  de  Mérida.  En  estos  restos  visigodos  vemos  el  tipo 
de  la  ventana  doble  que  tanto  han  usado  los  mahometanos  en  su  arquitectura,  y  que  se  en- 
cuentra con  frecuencia  en  los  monumentos  árabes  españoles  recibiendo  el  nombre  de  «aji- 
mez», pero,  con  otros  elementos,  está  insi>irado  en  las  construcciones  visigodas.  Hállase  en 
el  Museo  de  Mérida  (Badajoz).— 7:  Fragmento  visigodo  empotrado  en  la  torre  mudejar  en  la 
iglesia  de  Santo  Tomé,  en  Toledo. — 8:  Placa  decorativa  enipotra.da.  en  el  torreón  de  la  plaza 
■de  Armas  del  Puente  de  Alcántara  de  Toledo.— 9:  Contó.  Arma  en  forma  de  bastón  con  pnnta 
muy  afilada  de  hierro  en  la  parte  inferior. — 10:  Spatha.  Espada;  las  había  de  muchas  for- 
mas y  todas  de  dos  filos. — ii:  Doloti.  Puñal  o  estoque  que  llevaban  guardado  dentro  de  un 
báculo  de  madera.— 12:  Secur  o  Segur.  Hacha  arrojadiza. — 13:  Bandophoro  o  Bandaforo. 
Bandera  o  estandarte  llamado  pendón  de  Cabdillo  o  mesnadero;  lo  usaban  todos  los  que 
mandaban  cincuenta  hombres. — 14:  Lorica  o  Loriga.  Armatlura  para  defensa  del  cuerpo, 
hecha  de  escamas  o  anillas  de  hierro. — l.o:  Helnio  o  Yelmo.— iG:  Anillo  para  sello  con  el 
retrato  del  rey  Alarico.  -17:  Anverso  de  una  moneda  del  rey  Leovigildo,  acuñada  en  Toledo. 
Su  inscripción  dice:  LIVVIGIDVS,  y  la  cabeza  de  perfil  que  se  ve  en  ella,  representa  la  del 
rey  con  una  diadema  y  una  cruz  encima.  Esta  es  ¡a  primer  moneda  en  que  aparece  en  su  re- 
verso el  nombre  de  la  ciudad,  costumbre  general  desde  entonces  en  adelante.  18:  Anverso 
de  una  monedaldel  rey  Eecaredo,  acuñada  en  Emérita  (Mérida),  provincia  de  Badajoz. ;■<» 


Leovigildo. 


San  Hermenegildo  en  su  prisión 


7. — Leovigildo  adoptó  como  insignias  reales  el  manto,  el 
<;etro  y  la  corona,  y  protegió  la  agricultura  y  las  artes. 

Nota. — Leovigildo  nos  recuerda  estos  versos  de  Jacksoii  Veyan: 

«Si  al  ver  un  reloj  marchar 
tiene  el  honil)re  que  pensar 
en  un  hábil  constructor. 
f,cóino  un  mundo  al  contemplar 
no  piensa  en  el  Creadory» 


Invitándonos  a  adorar  al  Creador  publica  Celso  Lucio  una  pre- 
ciosa comi)osici('>n  poética  pintando  el  amanecer,  de  la  cual  toma- 
mos estos  versos: 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


91 


«Y  allá  en  el  fondo,  el  Sol,  símbolo  hermoso 
de  la  Forma  Sagrada, 
elevado  por  manos  invisibles,^ 
majestuoso  y  solemne  se  levanta, 
llenando  los  espacios  de  alegaría, 
de  vida  el  cuerpo  y  de  ventura  el  alma.» 

8.— Después  de  la  guerra  que  hizo  al  catolicismo,  Leovi- 
gildo  se  arrepintió,  y  antes  de  morir  puso  en  el  trono  a  su  hijo 


Leovigilíto  con  las  insignias  nales 


San  Leandro. 


Recaredo,  aconsejándole  que  abrazara  la  religión  católica, 
y  dándole  como  director  espiritual  a  San  Leandro.  Murió  el 
año  586. 

6. — Recaredo  I  (586  a  601).— Para  cumplir  los  consejos  que' 
su  padre  le  dio  al  morir,  Recaredo  hizo  grandes  estudios,  sos- 
tuvo polémicas  con  los  arríanos,  y  al  fin  se  hizo  católico,  per- 
suadido de  la  verdad  de  esta  máxima: 


«Al  ñnal  de  la  jornada 
aquel  que  se  salva,  sabe; 
el  que  no,  no  sabe  nada.» 


10. — Como  está  prohibido  que  se  imponga  el  catolicismo 
por  la  fuerza,  y  el  rey  no  quería  tampoco  violentar  a  nadie, 
para  propagar  la  doctrina  católica,  Recaredo,  ayudado  por 


92 


FERNANDEZ    SANTOS 


San  Leandro,  se  valió  de  la  predicación,  de  la  caridad  y  de 
la  justicia. 

Nota.— Desde  aquella  fecha  se  enseña,  y  hoy  es  oficialmente 
obligatoria  en  todas  las  escuelas  nacionales,  la  doctrina  cristiana, 
para  que,  a  ser  posible,  sea  conocida  de  todas  las  personas  que  se 
educan  en  España,  y  luego  la  practiquen  libremente;  y  así  lo  hacen 
los  hombres  que  llegan  a  entenderla  como  Dios  manda. 

Para  reformar  las  costumbres,  el  medio  más  eficaz  es  criar  a  los 


Recaredo  I. 


Abjuración  de  Reenredo  I. 


niños  en  el  santo  temor  de  Dios:  el  porvenir  de  España  sólo  de  los 
niños  depende,  porque  su  corazón  generoso  fácilmente  paede  guiar- 
se al  bien  de  la  Patria. 

11.— Tanto  admiró  la  prudencia  de  Recaredo,  que  los  go- 
dos se  mostraron  propicios  a  seguir  la  religión  de  un  rey  tan 
bondadoso;  éste  reunió  un  Concilio  en  Toledo,  y  casi  todos 
ellos  juraron  el  catolicismo  el  año  689. 

Nota. — Recaredo  pensó  siempre  de  su  consejero  San  I^eandro  que 

«Un  maestro  es  un  padre  cariñoso 
que  cultiva  nuestra  alma  y  la  embellece; 
y  el  que  sus  beneficios  agradece, 
demuestra  ser  honrado  y  generoso.» 


Aunque  no  hay  en  la  Historia  ningún  rey  grande  de  quien  no  se 
cuenten  admirables  obras  de  caridad,  merece  citarse  a  Recaredo  I, 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  93 

quien  repartió  todas  sus  riquezas  entre  los  necesitados,  consecuente 
con  esta  máxima: 

«No  le  niegues  pan  al  pobre 

que  de  puerta  en  puerta  llama:  . 

¡quizá  te  ensefie  el  camino 

que  habrás  de  seguir  mañana!» 

12.— Recaredo  I  fué  inquietado  en  sus  planes  políticos. 
Conspiraron  contra  él  algunos  nobles  arríanos;  pero  el  rey 
aplacó  esta  sedición,  y  después  de  quince  años  de  reinado,  en 
que  demostró  su  valor,  prudencia  y  justicia,  murió  en  Toledo 
el  año  601. 

13. — Desde  que  el  catolicismo  se  proclamó  como  religión 
del  Estado,  adviértese  que  decrece  el  número  de  monarcas 
asesinados;  probando  ese  hecho  que  fueron  más  dulces  las  cos- 
tumbres españolas. 

Pensamiento. — Nuestra  principal  ocupación  debe  ser  vencernos 
a  nosotros  mismos,  y  hacernos  cada  día  más  fuertes  contra  nuestras 
inclinaciones  egoístas. 

1.  ¿Qué  recuerdos  dejó  el  reinado  de  TeudlseloV 

2.  ¿Qué  me  dice  usted  de  Afrlla? 

3.  ¿Qué  ocurrió  después  de  la  nuierte  de  Agila? 

4.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Atanas^ildo? 

6.  ¿Qué  me  dice  usted  del  reinado  de  Leovisrildo? 

6.  ¿Qué  sucedió  a  la  muerte  de  San  Hermenegildo? 

7.  ¿Qué  otros  hechos  se  recuerdan  del  reinado  de  Leoviglldo? 

8.  ¿Cómo  acahó  el  reinado  de  Leoviiíildo? 

I».     ¿Cómo  cumplió  Recaredo  los  consejos  que  le  dio  8U  padre  al  morir? 

10.  ¿De  qué  medios  se  valió  Recaredo  para  propagar  la  doctrina  católica? 

11.  ¿Tuvo  buen  resultado  la  política  de.  Recaredo? 

12-    ¿No  fué  Recaredo  inquietado  en  sus  planes  políticos? 

13.    ¿Influyó  en  las  costumbres  del  país  la  adopción  del  catolicismo? 


SIGLO  VII  (PRIMERA  PARTE) 

1. — En  el  siglo  vii  de  la  Era  cristiana  hubo  en  España  ca- 
torce reyes  godos:  Liuva  II,  Witerico,  Gundemaro,  Sisebuto, 
Recaredo  II,  Suintila,  Sisenando,  Chintila,  Tulga,  Chindas- 
vinto,  Recesvinto,  Wamba,  Ervigio  y  Egica. 


94 


FERNÁNDEZ    SaNI  O'S 


España  goda.— Siglo  VII. — 1  y  2:  Anverso  y  reverso  de  una  moneda  del  rey  Sisehuto,  «cu- 
ñada en  Ementa  (Mérida,  Badajoz  i.— 3:  Cnts  votiva  de  Sotniica,  encontrada  en  GnarrAzar 
(Toledo).  Se  suarda  en  el  Museo  de  las  Terinas,  Hotel  Cluny  (Parús). — 4:  Oruz  de  Lucecio, 
encontrada  en  Guarrázar  (Toledo).  Se  puarda  en  la  Armería  Real  de  Madrid.  -5:  Coroiia  de 
Suintiía,  encontrada  en  Guarrázar  (Toledo).  Se  guarda  en  la  Arm«M-ia  Real  de  Madrid. — 
5:  Corona  votiva  del  abad  Teodosño,  encontrada  en  Guarrázar  (Toledo).  Se  iruarda  en  la  Ar- 
mería Real  de  Madrid.— 7:  Corona  de  Recexvinto,  encontrada  en  Guarrázar  (Toledo).  Se  puar- 
da  en  el  Musito  de  las  TermaH,  Hotel  Gluny  (París).— 8:  Fragmento  de  una  corona  votiva, 
encontrada  en  (iuarrázar  (Toledo).  Se  guarda  en  la  Armería  Real  de  Madrid.— 9:  Interior  de 
SoMírt  C'oí)i6a  rfe /innrfe  (Oren.se).  Es  de  planta  de  cruz  griega.  Su  tipo  es  el  bizantino  l)ieii 
caracterizado,  y  está  clasificada  entre  las  iglesias  visigodas  del  siglo  vu.— 10:  F/.^ín  del  tes- 
Uro  de  la  Cripta  de  la  Catedral  de  Falencia.  Se  cree  que  fué  una  basílica  hecha  por  Wamba 
para  guardar  las  reliquias  de  San  Antolin,  al  final  del  siglo  vii.— II:  Rapada.  i:¡:  Contn.— 
13:  Iglesia  de  SatiJuan  Bautista  en  Baños  (Palencia).  Edificada  por  Recesvinto.— 14:  Ksta- 
tua  de  la  iglesia  de  San  Juan  Bautista  en  Baños.— 15:  Capitel  de  la  iglesia  de  San  Juan 

Bautista  en  Baños. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


95 


l.—Liuva  77(601  a  603). — Después  de  Recaredo  I  reinó  en 
España  su  hijo  Liuva  II,  quien,  a  pesar  de  haber  heredado  las- 
virtudes  de  su  padre,  fué  muerto  por  uno  de  sus  generales, 
llamado  Witerico,  el  año  603. 

Z.  —  Witerico  (603  a  610).— Witerico  se  hizo  rey;  pero  vióse- 
siempre  rodeado  de  adversidades,  y  al  fin  murió  asesinado  y 
arrastrado  por  las  calles  de  Toledo  el  año  610. 


Lili  va  II. 


Witerico. 


4.— Del  desastroso  fin  que  tuvo  Witerico  podemos  deducir 
que  fué  un  castigo  de  Dios. 

Nota. — Se  explica  el  caso  admirablemente  en  estos  versos  de  Si- 
nesio  Delgado: 

«¡Trovador  desdichado  el  que  abandona 
de  la  belleza  las  eternas  fuentes, 
y  en  las  charcas  del  odio  y  de  la  envidia 
la  inspiración  de  sus  estrofas  bebe! 
Si  no  canta  el  amor  entre  los  hombres, 
si  pregona  la  guerra  entre  las  gentes, 
le  arrollarán  los  vientos  que  desate, 
y  ha  de  morir  con  el  dolor  que  engendre.» 


6. — Gundemaro  (611  a  612). — A  la  muerte  de  Witerico,  j 
por  voto  de  los  nobles,  fué  elegido  rey  Gundemaro,  noble  y 
virtuoso  príncipe,  que  murió  el  año  612,  después  de  sofocar 


96 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


«na  rebelión  de  los  navarros  y  ganar  una  batalla  a  los  bizan- 
tinos. 

Nota. — Los  bizantinos  eran  los  subditos  del  Imperio  romano  de 
Oriente,  que  se  habían  posesionado  en  el  siglo  anterior  de  algunas 
•de  las  comarcas  orientales  de  España. 

6. — Sisébuto  (612  a  621). — Sisebuto  era  varón  ilustre  y  acre- 
ditado por  sus  dotes  de  valor  y  talento. 


Gundemaro. 


Siseljuto. 


Nota. — Este  Rey  arrojó  a  los  bizantinos  de  las  costas  del  Medi- 
terráneo; construyó  una  armada,  ejercitando  a  sus  tropas  en  la  na- 
vegación, pero  no  ejercitaba  a  los  hombres  en  el  arte  de  la  guerra 
para  esclavizar  a  los  pueblos,  sino  para  defenderse  del  yugo  ajeno. 
Protegió  la  Religión  católica,  las  artes  y  las  ciencias,  y  murió  muy 
querido  de  los  suyos  el  año  621. 

l.—Recaredo  7/(621). — La  corona  de  Sisebuto  la  heredó  su 
hijo  Recaredo  II,  de  cuyo  reinado  poco  puede  decirse,  pues 
murió  a  los  tres  meses  de  ser  elegido. 

S.—Suintila  (621  a  631).— El  sucesor  de  Recaredo  II  fué 
Suintila,  esforzado  guerrero  durante  el  reinado  de  Sisebuto; 
y  sólo  con  la  fama  de  su  valor  rechazó  a  los  bizantinos  que 
le  habían  atacado. 

9. —  Suintila  arrojó  de  España  a  los  bizantinos,  y  tuvo 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


97 


bajo  su  poder  toda  la  Península,  lo  que  ningún  godo  había  lo- 
grado. 

10. — Suintila  puso  en  el  trono  como  compañero  suyo  y 
sucesor  a  su  hijo  Rechimira,  acto  que  le  hizo  perder  la  Co- 
rona. 

Nota. — Los  nobles  no  aprobaron  esta  medida,  pues  tenían  cos- 
tumbre de  elegir  rey  de  su  gusto;  pero  más  les  desagradó  la  igno- 


Expulsióii  lie  lo.-¡  jiKÜos  por  el  rey  Sisebuto. 


rancia  de  que  Suintila  dio  pruebas  para  el  gobierno  de  sus  Estados, 
y  que  se  entregara  en  brazos  del  vicio;  así,  no  pararon  hasta  arro- 
jarle del  trono  el  año  631.  «La  ignorancia,  dice  Cervantes,  es  un  ro- 
cín que  hace  tropezar  a  cada  paso  a  quien  lo  monta,  y  pone  en  ridículo 
a  quien  lo  condiice.» 

A  Suintila  pueden  dedicársele  estos  versos  de  Moratín: 

«Que  al  verse  aprisionado 
entre  pasiones  viles, 
salir  intenta  cuando 
salir  es  ya  imposible.» 

11.— Siaenanclo  (631  a  636). — Aunque  los  ánimos  andaban 
divididos,  los  nobles  eligieron  a  Sisenando,  que  fué  quien  ha- 
bía dirigido  la  rebelión  contra  Suintila. 

12.— Al  subir  al  trono  Sisenando  reunió  en  Toledo  un  Con- 
cilio que  declaró  a  Suintila  indigno  de  reinar.  En  este  Conci- 

Hist.  de  España.  7 


98 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


lio  se  compilaron  las  leyes  que,  juntas  con  otras  instituidas 
en  Concilios  siguientes,  formaron  el  Código  llamado  Fuero 
Juzgo. 

13. — El  reinado  de  Sisenando,  por  ser  éste  muy  amante  de 


Suintila. 


Sisenando. 


su  pueblo,  fué  pacífico  y  feliz.  Murió  este  rey  en  Toledo  eí 
año  636. 

Nota. — Los  hombres  necesitan  amarse  unos  a  otros,  no  sólo  por 
deber,  porque  así  lo  manda  Dios,  sino  por  no  ser  menos  que  las  fie- 
ras: porque,  como  dice  Blasco: 

«Defiende  el  tigre  a  sus  hijos, 
la  pantera  es  tierna  madre, 
los  buitres  en  las  montañas 
amorosos  nidos  hacen . » 


Pensamiento. — Bueno  es  que  de  vez  en  cuando  suframos  algu- 
nos pesares  y  contratiempos,  porque  suelen  hacer  entrar  en  sí  al 
hombre,  y  le  dan  a  conocer  que  está  desterrado,  y  que  no  ha  de 
poner  su  esperanza  en  cosa  alguna  de  este  mundo. 

1.  ¿(lué  reyes  godos  hubo  en  España  en  el  siglo  vii? 

2.  ¿(iuién  reinó  en  Espnfia  después  de  Kecaredo  I? 

3.  ¿Kii(!  respetado  Witerico  después  de  la  muerte  de  Lluva  II? 

4.  ¿Ciué  podemos  deducir  dt^l  desastroso  fin  que  tuvo  Witerico? 
.'>.  ¿Quién  heredó  la  corona  a  la  muerte  de  Witerico? 

«.    ¿Qué  juicio  merece  SisebutoV 

7.    ¿Quién  heredó  la  corona  de  Slsehuto? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


99 


8.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Recaredo  II? 

9.  ¿Qué  hechos  memorables  realizó  Suintila? 

10.  ¿Por  qué  fué  destronado  Suintila? 

11.  ¿A  quién  pusieron  los  nobles  en  el  trono  cuando  arrojaron  de  él  a  Suintila? 

12.  ¿Qué  hizo  Sisenandü  al  subir  al  trono? 

13.  ¿Qué  juicio  merece  Sisenando? 


SIGLO   Mi    (SEGUNDA    PARTE) 


^v    m- 


Chintila. — (636j  a  640).— Elegido  por  los  prelados  y  nobles, 
según  las  leyes  hechas  en  el  reinado  anterior,  Chintila  fué 
muy  querido  de  los  suyos,  de  carácter  pacífico  y  buen  cristia- 
no. Murió  en  Toledo  el  ano  640. 

Nota.— Todos,  pobres  y  ricos,  grandes  y  pequeños,  moriremos 
pronto,  dejando  el  lugar  que  ocupamos  a  las  futuras  generaciones, 
quienes  formarán  de  nosotros,  como  le 
formaron  de  Chintila,  el  juicio  que  me- 
rezcan nuestras  obras.  Calderón  dice 
en  los  siguientes  versos  que  la  vida  es  ^^-^ 

sueño: 


«Sueña  el  rico  en  su  riqueza 
que  más  cuidados  le  ofrece; 
sueña  el  pobre  que  padece 
su  miseria  y  su  pobreza; 
sueña  el  que  a  medrar  empieza; 
sueña  el  que  afana  y  pretende; 
sueña  el  que  agravia  y  ofende, 
y  en  el  mundo,  en  conclusión, 
todos  suenan  lo  que  son, 
aunque  ninguno  lo  entiende.» 


2. — Tulga  (640  a  642).  —Después  chintiia. 

de  Chintila  fué  elegido  Tulga,  que 

sólo  reinó  dos  años  y  dejó  muy  buena  impresión  de  su  paso 
por  el  poder,  pues,  aunque  joven,  demostró  muy  buenas  dis- 
posiciones para  gobernar.  Murió  el  año  642. 

3. — Chindasvinto  (642  a  651). — Después  de  Tulga  reinó  en 
Kspaña  Chindasvinto,  que  se  hizo  proclamar  rey  sin  que  los 
magnates  se  atrevieran  a  oponérsele. 


,^  (Cfi-^-». 


100 


FERNANDEZ    SANTOS 


Bronces  visigóticos.     Todos  iicrteiiceon  a  f(iriiituins  «le  cnliiillo,  cxfi'iito  los  cuiiiro  dol 
¡ViiKiilo  ¡iifciior  (le  la  (Icrcclin,  (i*ic  iierfoiu-ccii  a  cintnroues  de  irm-rroros. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


101 


4.— Aunque  Chindasvinto  ocupó  el  trono  de  un  modo  vio- 
lento, luego  fué  rey  prudente  y  bondadoso. 


Chindasvinto. 


b.—Recesvinto  (651  a  672).  — Para  asegurar  su  sucesión, 
Chindasvinto  asoció  al  mando  a  su  hijo  Recesvinto,  que  fué  el 


verdadero  rey  en  los  tres  años  que  aun  vivió  su  padre;  pero 
éste  le  vigiló  y  aconsejó  sin  descanso,  y  con  mucho  provecho 
p;)r;i  España. 


102 


fb: r m a  ndez  santo s 


\    Nota. — Chindasvinto,  que  murió  el  año  654,  está  retratado  en 
estos  versos  de  Manuel  del  Palacio: 

«Por  eso  en  lugar  de  flores 
brota  mi  pluma  consejos, 
ñores  que  damos  los  viejos 
a  falta  de  otras  mejores.» 

6, — Recesvinto  continuó  reinando  en  paz  hasta  que  murió 
el  año  672,  dedicándose  a  labrar  la  riqueza  y  la  felicidad  de 
España,  dotándola  con  leyes  sabias. 


Waniba  fué  obligado  a  ser  rey  jior  la  fuerza. 


7. —  Wamba  (672  a  680). — A  la  muerte  de  Recesvinto,  Wam- 
ba,  hombre  principal,  consejero  de  los  reyes  anteriores,  dies 
tro  en  las  armas  y  de  gran  talento,  fué  elegido  rey. 

8, — Fundándose  Wamba  en  sus  muchos  años,  y  acense  j;i- 
do  por  su  extremada  modestia,  no  quiso  aceptar  la  Corona; 
mas  no  habiendo  otra  persona  de  tan  buenas  prendas,  los  pro- 
ceres le  obligaron  a  que  aceptara,  hasta  con  amenazas. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  103 

Nota. — Los  godos,  como  se  ve,  eran  violentos  en  todos  sus  actos; 
pero  nos  enseñaron  que  sólo  el  hombre  que  no  sienta  la  voz  del  pa- 
triotismo puede  permanecer  indiferente  ante  una  elección  política, 
o  sentir  cobardía  para  defender  la  patria. 

Véase  en  los  siguientes  versos  cómo  lamenta  Núñez  de  Arce  la 
falta  de  patriotismo: 

«¿Por  qué  los  corazones  miserables, 
por  qué  las  almas  viles, 
en  los  rudos  combates  de  la  vida 
ni  luchan  ni  resisten?» 

Los  siguientes  versos  los  dedica  Fernando  Araujo  a  los  españo- 
les en  un  día  de  elecciones: 

«Hoy  la  suerte  de  España  en  vuestras  manos 
pone  la  ley.  ¡Mañana  será  tarde! 
¡Todo  aquel  que,  apático  o  cobarde, 
no  vote,  traición  hace  a  sus  hermanos!»  (1).- 

9. — En  honor  a  España  sostuvo  Wamba  sendas  guerras 
-contra  los  francos,  navarros  y  sarracenos,  en  las  cuales  salió 
victorioso.  Uno  de  sus  generales  se  sublevó  con  su  ejército 
pretendiendo  hacerse  rey,  pero  Wamba  le  salió  al  encuentro  y 
le  hizo  prisionero. 

10— Después  de  la  guerra,  Wamba  cuidó  mucho  de  her- 
mosear y  fortificar  el  reino:  gracias  a  su  esfuerzo  y  prudencia 
ñoreció  la  riqueza  en  España. 

11.— Un  cortesano  llamado  Ervigio  dio  a  beber  a  Wamba 
«n  narcótico,  y,  como  le  creyeran  muerto,  le  cortaron  la  ca- 
bellera y  la  barba,  poniéndole  un  hábito  de  monje. 

Nota.  — Cuando  Wamba  volvió  de  su  letargo  y  se  encontró  con 
aquellas  vestiduras,  se  retiró  a  un  convento  el  año  680.  Pensó  lo  que 
dice  el  poeta  en  estos  versos: 

«Fabio,  las  esperanzas  cortesanas 
prisiones  son  do  el  ambicioso  muere 
donde  al  más  astuto  nacen  canas. 
El  que  no  las  limare  o  las  rompiere, 
ni  el  nombre  de  varón  ha  merecido, 
ni  subir  al  honor  que  pretendiere.» 


(1)  Esto  no  quiere  decir  que  el  autor,  aunque  los  acate,  esté  conforme  con  el  voto  obli- 
gatorio ni  con  nuestro  sufragio  miiversal,  que  da  la  misma  importancia  a  un  analfabeto 
que  H  Menéndez  y  Pelayo;  o  a  un  peón  de  albañil  que  a  un  ingeniero. 


104 


FERNANDEZ    SANTOS 


12. — Ervigio  (680  a  687).— La  Corona  recayó  en  Ervigio,  el 
que  dio  a  beber  un  narcótico  a  Wamba. 

Nota. — Teniendo  presente  la  máxima  que  dice: 

«N'o  te  aficiones  al  oro, 
porque  roba  la  quietud; 
sé  avaro  de  la  virtud, 
que  es  el  más  rico  tesoro.» 

moderó  los  tributos  que  pesaban  sobre  el  pueblo,  y  procuró  borrar 
con  buenas  obras  la  mala  idea  que  de  él  pudieran  tener  los  godos 
por  las  artes  con  que  subió  al  trono.  Murió  en  Toledo  el  año  687. 


Ervigio. 

13. — Egica  (687  a  700). — Un  día  antes  de  morir,  el  misma 
Ervigio  nombró  rey  a  su  yerno  Egica,  que  vengó  algunas 
ofensas  hechas  a  su  tío  el  rey  Wamba. 

.  14. — Egica  refrenó  algunos  alborotos,  entre  ellos  la  sedi- 
ción de  los  judíos,  que  no  sólo  iban  contra  el  rey,  sino  contra 
la  religión  cristiana. 

Fué  prudente  y  justiciero;  murió  el  año  700. 

Pensamiento. — Pon  los  ojos  en  ti  mismo,  y  guárdate  de  juzgar 
las  acciones  de  tu  prójimo. 

1.  ¿Qué  me  dice  usted  del  reinado  de  Clniítila? 

2.  ¿Quién  fué  noinl)rado  rey  después  de  Cliintila? 
i.    ¿Quién  reinó  en  España  después  de  TulRaV 

4.    ¿Ejerció  Chlndaavinto  el  mando  con  moderaciónV 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


1()5- 


5.  ¿Quién  sucedió  a  Cliindasvinto? 

6.  ¿Le  fué  disputado  el  trono  a  RecesvintoV 

7.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Eecesvinto? 

8.  ¿Apeteció  Waniba  la  Corona? 

9.  ¿Qué  hechos  llevó  a  cabo  Wamba  durante  su  reinado? 

10.  ¿Cuáles  fueron  los  principales  cuidados  de  Wamba  después  de  la  guerra? 

1 1 .  ¿Cómo  terminó  el  reinado  de  Wamba? 

12.  ¿En  quién  recayó  la  Corona  de  Wamba? 

13.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Ervigio? 
11.  Referidme  los  hechos  de  Egica. 


SIGLO    VIII    DE    LA    ERA    CRISTIANA 

1.— En  el  siglo  viii  hubo  dos  reyes:  Witiza  y  Don  Rodrigo^, 
con  quien  terminó  la  monarquía  goda. 
.     2.  —  Witiza  (7U0  a   709).-  Sobre  el  reinado  de  Witiza  hay 


A_^ 


Don  Rodrigo,  último  rey  de  los  godos. 


muy  contradictorios  juicios.  Los  que  peor  le  tratan  dicen  que 
empezó  a  reinar  dando  pruebas  de  talento,  y  que,  entregado 
a  toda  clase  de  vicios,  concluyó  por  ser  una  desdicha  para 
España. 

Nota. — «La  justicia  es  el  apoyo  del  mundo;  y  la  injusticia,  el  ori- 
gen y  manantial  de  todas  las  calamidades  que  le  afligen.» 


106 


FERNANDEZ    SAATOS 


3.  -Algunos  actos  crueles  atribuyen  los  autores  a  Witiza. 
"Dicen  que,. por  si  algún  día  le  disputaban  la  Corona,  mandó 
¡perseguir  a  todos  los  príncipes  de  sangre  real. 

4. — Se  asegura  que  fueron  víctimas  de  esas  persecuciones 

Don   Favila, 
¡l5-^ipwT!-gBPWK:^  ■-  --=-  —    —    -  -^-1       padre  de  Don 

Pelayo;  Teo- 
dofredo,  her- 
mano de  Don 
Favila  y  pa- 
dre de  Don 
Rodrigo,  y  el 
mismo  Don 
Rodrigo,  de 
quien  dicen 
que,  por  ser 
perseguido, 
se  rebeló  con- 
tra él  y  le  des- 
tronó  el  año 
709. 

5.  —  El  fin 
de  Witiza  no 
se  sabe  cuál 
fué.  Unos  su- 
ponen  que 
murió  ence- 
rrado en  un 
calabozo  de 
Córdoba,  por 
mandato  de 
Don  Rodrigo; 
otros,  que  mu- 
rió pacífica  y  naturalmente,  hallándose  en  el  pleno  ejercicio 
de  su  soberanía. 

6.— Don  Rodrigo  (709  a  711).  — Don  Dodrigo  es,  al  parecer, 
•quien  más  daño  ha  hecho  a  España;  pero  de  cierto  sólo  se 


Batalla  de  Gundalete,  en  la  que  desapareció  el  rey  Don  Rodrigo 
y  con  la  cual  acabó  para  siempre  el  imperio  godo,  el  año  711 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  107 

rsabe  que^  al  invadir  España  los  árabes,  perdió  el  trono  y  se 
arruinó  la  monarquía  goda. 

7. — Parece  que  había  en  España  muchos  príncipes  que  as- 
piraban al  trono,  como  les  sucedía  a  los  hijos  de  Witiza,  y, 
unidos,  fraguaron  una  conspiración  para  destfonar  a  don  Ro- 
drigo, coligándose  con  los  árabes,  en  la  idea  de  que  sólo  pre- 
tendían botín  de  guerra. 

8. — Los  moros  llegaron  a  España  a  las  órdenes  de  Tarik, 
.y  consiguieron  algunas  victorias  sobre  los  godos,  cuyo  va- 
lor arrogante  había  desaparecido  con  sus  vicios  de  todo  gé- 
nero. 

Nota. — El  estado  del  Imperio  godo  está  retratado  en  el  admira- 
ble soneto  A  España,  de  Núñez  de  Arce,  del  cual  tomamos  estos 
▼ersos: 

«Roto  el  respeto,  la  obediencia  rota, 
de  Dios  y  de  la  ley  perdido  el  freno^ 
vas  marchando  entre  lágrimas  y  cieno, 
y  aire  de  tempestad  tu  rostro  azota.» 

9.— Don  Rodrigo  reunió  un  ejército,  muy  considerable  en 
número,  pero  sin  aptitudes  guerreras  y  mal  armado;  su  fuer- 
za, pues,  era  escasa. 

10. — Los  dos  ejércitos  enemigos  se  avistaron  a  orillas  del 
TÍO  Guadalete,  cerca  de  Jerez. 

IL — Ambos  se  acometieron  con  valor,  llevando  los  godos 
la  mejor  parte,  hasta  que  Don  Opas  y  otro  de  los  hijos  de  Wi- 
tiza, con  algunos  magnates  godos  y  sus  tropas,  se  pasaron  al 
campo  enemigO;,  sembrando  la  anarquía  en  el  ejército  de  Don 
Rodrigo  y  decidiendo  la  victoria  a  favor  de  los  árabes. 

Nota.  — Don  Rodrigo  se  batió  cuerpo  a  cuerpo  con  extremado  va- 
lor, pero  no  pudo  evitar  un  completo  desastre.  En  este  día,  de  triste 
memoria  para  España,  se  hundió  para  siempre  el  imperio  de  los  go- 
dos, año  711,  pues  los  moros  en  pocos  años  conquistaron  casi  toda 
la  Península  después  de  la  batalla  del  Guadalete,  y  pudieran  reci- 
tarse los  versos  del  duque  de  Frías: 

«¡Vélate,  oh  sombra,  en  tu  gloriosa  tumba, 
hoy  que  al  rudo  huracán  de  la  anarquía 
el  trono  de  cien  reyes  se  derrumba!» 


108  FERNANDEZ    SANTOS 

12. — Las  vestiduras  del  rey  y  su  caballo  se  encontraron  a 
las  orillas  del  Cruadalete;  pero  no  se  sabe  con  certeza  cuál  fué 
su  suerte. 

Nota. — Se  explica  que  los  árabes  conquistaran  fácilmente  casi 
toda  la  Península  española,  porque  los  g-odos,  además  de  no  estar 
preparados  para  la  guerra,  después  de  muchos  años  de  paz  con  otros 
Estados,  modificaron  las  leyes,  pensando  sólo  en  la  defensa  interior 
de  la  nación;  disponiendo  que  se  formaran  los  ejércitos,  en  lugar  de 
con  nobles  a  sueldo  y  voluntarios,  con  propietarios  y  con  parte  de 
los  siervos  de  éstos,  los  cuales,  además  de  forzados  por  los  godos, 
fueron  declarados  libres  por  los  moros  si  dejaban  las  armas.  Y  así 
indica  la  razón  que  debieron  hacerlo  en  general. 

La  dominación  de  los  visigodos  fué  para  España  un  retroceso  en 
todos  los  órdenes  de  la  vida,  y  representa  tres  siglos  de  tiranía,  como 
era  natural  que  ocurriera  dada  la  poca  cultura  de  esos  violentos 
conquistadores,  sobre  todo  comparada  con  la  de  Roma,  de  quien 
procedía  lo  poco  bueno  de  aquellos  tiempos;  baste  decir  que  sólo  los 
poderosos  eran  libres  con  los  visigodos,  y  esos  señores,  como  indi- 
can sus  asesinatos,  eran  ambiciosos  y  crueles. 

Pensamiento. — Lo  que  no  puede  un  hombre  enmendar  en  sí  ni 
en  los  demás,  débelo  soportar  con  paciencia  hasta  que  Dios  lo  orde- 
ne de  otro  modo. 

Si  no  puedes  hacerte  a  ti  cual  deseas,  ¿cómo  quieres  teñera  otro 
a  la  medida  de  tu  deseo? 

1.  ¿Qué  reyes  godos  hubo  en  el  siglo  viii? 

2.  ¿Cómo  gobernó  Witiza  sus  Estados? 

.3.  ¿Qué  actos  crueles  atribuyen  los  autores  a  Witiza? 

4.  ¿Quiénes  se  dice  que  fueron  víctimas  de  esas  persecuciones? 

h.  ¿Cómo  se  dice  que  murió  Witiza? 

6.  ¿Qué  memoria  dejó  Don  Rodrigo? 

7.  ¿Qué  sucedió  en  el  reinado  de  Don  Rodrigo? 

8.  ¿Cómo  invadieron  los  árabes  la  Península  en  tiempo  de  Don  Rodrigo? 

9.  ¿Qué  hizo  Don  Rodrigo  ante  la  invasión  sarracena? 

10.  ¿Dónde  se  dio  la  principal  batalla  entre  el  ejército  de  Don  Rodrigo  y  el  de  los  ¡Irabes? 

11.  ¿Qué  circuntancias  concurrieron  en  ella? 

12.  ¿Cuál  fué  el  paradero  de  Don  Rodrigo  después  de  la  batalla  del  Guadalete? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


109 


ESPAÑA     ARA  BE 


SIGLO    VIII 


1, — A  las  naciones  fuertes  no  suelen  declararles  la  guerra 
otras  más  débiles;  pero,  en  todo  caso,  la  Historia  nos  enseña 
que  siempre  vencen  los  guerreros  más  sabios  y  los  pueblos 
más  poderosos. 

2. — La  sabiduría  y  el  poder  dé  las  naciones  dependen  sólo 
de  los  niños. 


Nota. — Si  los  niños  son  aplicados  formarán,  al  ser  mayores,  una 
nación  rica  e  inteligente,  y,  por  lo  tanto,  fuerte;  o  lo  contrario  si  no 
lo  son;  de  ellos  depende  que  España 
no  vuelva  a  ser  juguete  de  otros 

pueblos  como  lo  fué  de  cartagine-  '         -     -■  ^ 

ses,  romanos,  godos  v  árabes. 


^  ^\> 


3.  —Después  de  la  batalla  del 
Guada lete,  envanecidos  los  mo- 
ros con  tan  señalada  victoria  se 
propusieron  conquistar  toda  la 
Península. 

4. — Fácilmente  lograron  apo- 
derarse de  España,  aunque  los 
musulmanes  hallaron  resistencia 
en  varias  ciudades. 

5.  —  El  Imperio  godo  quedó  reducido  en  poco  tiempo  casi  a 
las  ásperas  montañas  de  Asturias,  donde  se  refugiaron  algu- 
nos nobles  y  el  arzobispo  Urbano,  llevando  consigo  sagradas 
reliquias. 

Nota.— Como  dice  Bermúdez  de  Castro:  «los  pueblos  que  tienen 
su  grandeza  en  el  corazón  de  sus  hijos,  podrán  ser  vencidos,  pero 
no  mueren  ni  desaparecen;  después  de  sucumbir,  una  fuerza  irresis- 


De.si)ués  del  Guadalete. 


lio  FERNÁNDEZ    SANTOS 

tibie  los  resucita:  es  la  voluntad  nacional,  es  el  patriotismo,  que  le&-- 
dice  como  Cristo  a  Lázaro:  ¡Levántate  y  anda!»  Así  fué  como  no 
sólo  no  desapareció  la  raza  española,  sino  que  se  preparó  para  sos- 
tener una  lucha  de  ocho  sigilos. 

Aquí  vienen  como  de  molde  los  siguientes  versos  que  Ricardo  de 
León  dedica  al  inmortal  Menéndez  y  Pelayo: 

«Pudo  España  perder  cota  y  acero... 
Si  queda  el  corazón  firme  y  entero, 
¿qué  importa  que  se  quiebre  la  coraza? 
Mas  al  perder  el  verbo  de  su  gloria, 
quedan  mudas  las  lenguas  de  la  Historia, 
y  en  silencio  mortal  toda  la  raza.» 

Pensamiento. — En  la  adversidad  es  cuando  mejor  se  descubre 
la  virtud  de  los  hombres  y  cuando  se  declara  si  son  o  no  frágiles. 

A  los  niños  de  hoy,  que  serán  la  juventud  de  mañana,  se  les^ 
puede  dedicar,  después  de  la  invasión  árabe,  estos  versos  de  Núñez. 
de  Arce: 

«Si  por  tu  esfuerzo  en  ráfagas  se  parte 
esta  niebla  densísima  que  empaña 
la  religión,  la  libertad  y  el  arte, 
tú  serás  salvo,  y  salvarás  a  España.» 

1.  A  las  naciones  fuertes,  ¿suelen  declararles  la  guerra  otras  más  débiles? 

2.  ¿De  quién  depende  la  sabiduría  y  el  poder  de  las  naciones? 

3.  ¿Qué  ocurrió  en  España  después  de  la  batalla  del  Guadalete"'' 

4.  ¿Lograron  fácilmente  los  moros  apoderarse  de  España? 
6.  ¿A  qué  quedó  reducido  pronto  el  Imperio  godo? 


LA  RECONQUISTA  DE  ESPAÑA 

CIMIENTO    DE    LA    MONARQUÍA     ESPAÑOLA. 

REYES    DE   ASTURIAS  Y   DE    LEÓN 

SIGLO  VIII  (PRIMERA  PARTE) 


1.— En  el  siglo  viii  de  la  Er¿i  Cristiana,  después  de  la  in- 
vasión de  los  árabes,  comenzó  una  guerra  que  fué  el  funda- 
mento de  la  monarquía  verdaderamente  española.  En  ese- 
siglo  VIII  hubo  ocho  reyes  de  Asturias  y  León:  Pelayo, 
.Favila,  Alfonso  I,  Fruela  I,  Aurelio,  Silo,  Maurégato  y  Ber- 
inudo  L 

Nota.— A  esa  larguísima  guerra  de  ocho  siglos  se  la  llama  Re- 
conquista,  porque  consistió  en  volver  a  conquistar  para  el  Cristia- 
nismo los  territorios  y  pueblos  que  la  secta  mahometana  le  había 
quitado. 

2.— Pelayo  (718  a  737).— El  fundador  de  la  monarquía  de- 
Asturias y  León  fué  Don  Pélayo,  infante  de  España,  que  con- 
cibió la  idea  de  reconquistar  su  patria  y  la  comunicó  a  varios 
nobles,  que  le  secundaron  con  entusiasmo. 

i3.-Con   un   piinndo  do  valientes  que  le  nombraron  cau- 


112 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


La  Reconquista.— Siglo  VIII.— 1:  Nuestra  Señora  ile  Covadonga.  Imafien  que  se  encuentra 
en  el  sant'tario  di'  Oovadontru,  ob,ieto  de  la  veneración  española. — 2;  Cueva  de  Covadonga 
(Asturias).  La  cueva,  el  santuario  y  el  valle,  eclchérrimos  en  la  hi.storin  de  la  Reconquista 
española,  están  situados  en  el  partido  judicial  do  ('angas  de  Onis.  El  horizonte  de  Covadon- 
ga está  limitado  jior  inaccesililes  riscos  ((ue  forman  grandiosa  muralla;  a  su  espalda  surtien 
a  imponente  altura  los  picos  de  Kuropa.  Todo  esto  fué  asilo  de  Pelayo  y  sus  trescien- 
tos compañeros.— 3:  Sepulcro  de  J)oii  I'elayo  en  la  cueva  de  Covadon.ga.  La  caja  o  sarcófago 
de  piedra  que  encierra  las  cenizas  es  muy  antigua,  y  no  parecería  aventurado  suponer  sea 
del  siglo  VIII.  la  tradición  nticre  (luc  l)(!n  I'elayo  fué  sepultado  en  Santa  Etdalia  de  Alia- 
mia  y  que  Alfonso  L  cuando  fundi'i  i'l  Monasterio  de  ('ovadonga,  trasladó  a  él  el  cuerpo  del 
héroe  de  la  Recoiuiuista.  1:  Cruz  de  la  Victoria  o  de  Velaijo,  (|ue  se  conscr\a  en  la  Catedral 
de  Oviedo.  Alfonso  III  i'l  Magiii",  descoso  de  ofrecer  una  cruz  digna  a  la  isrli'sia  <le  San  Sal- 
vador de  Oviedo,  maiidí')  ((ue  la  cruz  de  rol)le  di'  Don  I'elayo.  deitositada  en  la  iglesia  de 
Cangas  desde  la  muerte  de  a(|Uil.  fuera  revestida  e<in  una  hoja  de  oro  y  iiiedras  preciosas 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


113 


(que,  en  partes,  por  uo  ajustar  bien,  permite  ver  la  madera  carcomida  de  la  primitiva).  La 
tomó  como  emblema  y  colgó  en  sus  brazos  la  alfa  y  la  omega:  armas  que  adoptó  por  suyas 
el  principado— 5:  Sepulcro  de  Alfoiiso  /en  la  cueva  de  Covadonga.  Alfonso  I,  fundador  del 
Monasterio  de  Covadonga,  fué  enterrado,  según  crónica  de  Alfonso  III,  en  el  Monasterio  de 
Santa  María,  que  había  fundado  en  el  territorio  de  Cangas  de  Onís,  y  trasladado  después  a 
la  Cueva  de  Covadonga.— 6:  Nuestra  Señora  de  Ujué  (Navarra).  Se  encuentra  en  la  iglesia 
parroquial  de  Ujué  y  data  del  siglo  viii  o  quizás  anterior.  Es  una  obra  de  gran  importancia 
para  el  artista  y  arqueólogo — 7:  Interior  de  San  Pedro  de  la  Nave  (Zamora),  de  principios 
del  siglo  VIII.— 8:  Helmo  o  yelmo,  del  siglo  vii  al  x.— 9:  Contó,  del  siglo  vil  al  x.— 10:  Espa- 
da, ídem.  id.  id. — ll  y  12:  Moneda  de  Don  Rodrigo  (anverso  y  reverso),  batida  en  Egitania 

(hoy  Idaña). 

dillo  se  hizo  fuerte  en  Covadonga,  jurando  todos  seguir  su 
bandera  y  dejarse  matar  antes  que  rendirse  al  invasor. 


Don  Pelayo. 


Soldados  árabes. 


Nota. — A  la  bandera  de  Pelayo, que  era  la  española,  dedica  Julio 
Riudavets  estos  preciosos  versos: 

«Dichoso  quien  por  ti  luche,  y  cousiga 
que  al  enemigo  nunca  te  doblegues; 
que  el  alma  del  que  muere  por  vengarte 
al  Cielo  sube,  envuelta  entre  tus  pliegues.» 

Nuestro  gran  poeta  D.  José  Zorrilla  pone  estas  palabras  en  boca 
de  los  españoles  después  de  la  batalla  del  Guadalete: 

«¡Partamos  con  Pelayo  a  la  montaña, 
y  logremos,  ¡oh,  Teadia!,  por  lo  menos, 
morir  en  nuestra  patria  como  buenos!» 

4. — Los  árabes  sitiaron  a  Don  Pelayo  en  Covadonga,  y 
aunque  la  aspereza  del  terreno  le  favorecía  considerablemen- 
te, su  primera  victoria  fué  verdaderamente  providencial. 

Hist.  de  España.— B.  P.  8 


114 


FERNANDEZ    SANTOS 


5.  —La  protección  del  Cielo  se  manifestó  en  favor  de  Don 
Pelayo  en  su  lucha  con  los  moros.  Al  atacar  los  árabes  las  al- 
turas donde  Don  Pelayo  se  refugió,  desatóse  una  furiosa  tem- 


Batalla  de  Covarlona^a,  primera  ganada  a  los  moros  después  de  la  del  Guartalete. 

pestad,  que,  unida  a  otros  azares,  contribuyó  a  la  victoria  de 
los  españoles. 


Hcpulcn»  (li;  l'rlityu  cu  Coviidoiifíii. 
( Vista  exterior  antes  de  ser  reformado. ) 


Sepulcro  de  Pchiyo  «.  u  Cuvadonga. 
(Vista  interior.) 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


115 


6. — Al  observar  el  destrozo  causado  a  los  sitiadores  de  Co- 
vadonga,  como  Don  Pelayo  tenía  frescos  a  sus  soldados,  atacó 
a  sus  enemigos  y  consiguió  una  completa  victoria. 

7. — El  principal  incidente  de  la 
batalla  de  Covadonga  fué  la  pri- 
sión de  Don  Opas,  el  traidor  de 
Guadalete,  a  quien  se  supone  que 
hizo  matar  Don  Pelayo.  Otros  trai- 
dores fueron  asesinados  por  los  mo- 
ros, que  los  creyeron  cómplices  en 
la  derrota  de  Covadonga . 

8.  —  Después  de  la  batalla  de 
Covadonga  los  españoles  se  anima- 
ron mucho  con  la  llegada  a  su  cam- 
po de  nuevos  guerreros,  y  forma- 
ron un  cuerpo  de  ejército  capaz  de 
atacar  a  los  invasores,  echando  así 
los  cimientos  del  futuro  reino  de 
León. 

9.  — Don  Pelayo,  que  murió  el 

año  737  en  Cangas  de  Onís,  en  edad  ya  muy  avanzada,  es  uno 
de  los  héroes  a  quienes  más  debe  España.  Su  memoria  entre 
los  españoles  amantes  de  las  glorias  patrias  debe  ser  objeto 
de  veneración. 

«¡Ah,  que  no  en  balde  se  llamó  Pelayo! 
También  bajó  de  la  tenaz  montaña, 
como  un  divino  y  fulgurante  rayo. 
Fué  más  heroica  la  segunda  hazaña; 
¡que  él  solo,  en  siglo  de  letal  desmayo, 
supo  de  nuevo  recobrar  a  España!»  (1). 

10. — Favila  (737  a  739). — El  segundo  rey  de  Asturias  y 
León  fué  Don  Favila,  hijo  de  Don  Pelayo. 

11. — Don  Favila  no  fué  guerrero.  En  su  corto  reinado  con- 
servó fácilmente  las  conquistas  de  su  padre,  porque  estaban 


Armas  árabes. — 1:  Espada. — 2:  Al- 
fanje o  cimitarra.— 3:  Bandera.— 
4:  Lanza. — 5:  Espada  con  vaina. — 
6:  Escudo.— 7  y  8:  Hachas.— 9:  Aci- 
cate.—10:  Puñal. 


(1)    Estos  versos,  dedicados  por  Ricardo  León  a  Menéndez  y  Pelayo,  son  propios  para 
ambos  Pelayos. 


116 


FERNANDEZ    SANTOS 


los  moros  en,  guerra  con  los  franceses.  Murió  en  una  cacería, 
destrozado  por  un  oso  el  año  739. 

1%— Alfonso  7(739  a  757).— A  la  muerte  de  Favila,  Alfon- 
so I,  casado  con  una  hija  de  Don  Pelayo,  ocupó  el  trono  con 
mucho  contento  de  todos. 

13. — Alfonso  I  conquistó  a  Galicia,  e  hizo  victoriosas  corre- 


Don  Favila. 


Alfonso  I. 


rías  por  los  territorios  que  ahora  llamamos  Castilla  y  Portugal. 
14. — Alfonso  I,  que  fué  un  hombre  modestísimo,  restauró  y 
edificó  muchos  templos  y  ciudades:  sacrificó  su  vida  entera  en 
provecho  de  su  patria.  Murió  el  año  756. 

Pensamiento. — El  verdadero  mérito  nunca  es  orgulloso;  va  cons- 
tantemente en  compañía  de  la  modestia . 

1.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Asturias  y  León  en  el  siglo  viii  de  la  era  cristiana? 

2.  ¿Quién  fué  el  fundador  de  la  monarquía  de  Asturias  y  León? 

3.  ¿Qué  hizo  Don  Pelayo  para  realizar  sus  planes  de  reconquista? 

4.  ¿Les  fué  fácil  a  Don  Pelayo  y  los  suyos  realizar  su  propósito? 

5.  ¿De  qué  manera  se  manifestó  la  protección  del  Cielo  en  favor  de  Don  Pelayo  en  sus 
luchas  con  los  árabes? 

H.  ¿Qué  hizo  Don  Pelayo  al  observar  el  destrozo  causado  a  los  sitiadores  de  Covadonga? 

7.  ¿Cuál  fué  el  principal  incidente  de  la  batalla  de  Covadonga? 

8.  ¿Qué  hicieron  los  españoles  después  de  la  batalla  de  Covadonga? 

9.  ¿En  qué  concepto  debemos  tener  a  Don  Pelayo? 

10.  ¿Quién  fué  el  segundo  rey  de  Asturias  y  León? 

11.  ¿Fué  también  Don  Favila  un  rey  guerrero? 

12.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Asturias  y  León  a  la  muerte  de  Favila? 
1.3.  ¿De  qué  manera  gobernó  su  reino  Alfonso  I? 

14.    ¿Qué  más  hizo  Alfonso  I? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


117 


SIGLO  VIII  (SEGUNDA  PARTE) 

1. — Fruela  1  {Ibl  a  768).— A  Don  Alfonso  I  le  sucedió  su 
hijo  D.  Fruela  I,  quien  derrotó  a  los  moros  en  una  importantí- 
sima batalla,  y  fundó  la  ciudad  de  Oviedo. 

2. — El  carácter  de  este  rey  fué  demasiado  severo,  y  más 
inclinado  a  la  crueldad  que  a  la  clemencia. 

3. — Por  su  propia  mano  mató  a  su  hermano  Vimarano.  Fué 


Origen  de  la  eiaclart  de  Oviedo  en  el  reinado 
de  Fruela  I. 


Fruela  I. 


afortudado  en  sus  empresas  de  armas;  pero  al  fin  murió  asesi- 
nado en  Cangas  en  768. 

4. — Aurelio  (668  a  774). — Aunque  el  rey  Don  Fruela  I  dejó 
un  hijo  llamado  Don  Alfonso,  los  nobles  eligieron  a  Aurelio, 
porque  entonces,  y  hasta  largo  tiempo  después,  era  electiva 
la  corona.  La  costumbre  fué  poco  a  poco  haciéndola  heredi- 
taria. 

5. — Durante  el  reinado  de  Aurelio  hubo  un  alzamiento  de 
siervos  que  quisieron  hacerse  libres  por  las  armas,  pero  fue- 
ron sometidos.  Murió  el  rey  en  Cangas  el  año  774. 

&.—Silo  (774  a  783).— A  la  muerte  de  Aurelio  ocupó  el  tro- 
no Silo,  y  apaciguó  a  los  gallegos,  que  andaban  alborotados; 


118 


FERNANDEZ    SANTOS 


y  como  tenía  muchos  años,  asoció  en  el  mando  a  Don  Alfon- 
so, hijo  de  Fruela  I.  Silo  murió  en  Pravia  el  año  783. 


Aurelio. 


Silo. 


7. — Mauregato  (783  a  788). — A  Silo  le  sucedió  Mauregato, 
que  disputó  la  corona  a  su  sobrino  Alfonso,  quedando  aquél 


Mauregato. 


Bennudo  I  el  Diácono. 


como  heredero  del  trono  a  la  muerte  de  Silo.  Su  reinado  duró 
hasta  su  muerte  en  788. 

8. — Bermudo  I  (788  a  791).— A  la  muerte  de  Mauregato 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  119 

fué  elegido  rey  de  Asturias  y  León  su  hermano  Bermudo  I 
el  Diácono,  quien  abdicó  en  Don  Alfonso^  hijo  de  Don  Fruela  I, 
y  se  retiró  a  un  monasterio,  donde  murió  en  791.  Fué  un  hom- 
bre bueno  y  pacífico,  porque  no  era  ambicioso,  y  estimaba 
mucho  lo  que  dijo  Salomón:  «Un  corazón  alegre  hace  tanto 
bien  como  un  medicamento.» 

9.  —  Bermudo  I  tuvo  como  norma  de  conducta  la  siguiente 
máxima  del  P.  Nieremberg:  «Maestro  de  sí  mismo  será  quien 
las  faltas  ajenas  tomare  por  espejo  para  evitar  o  reformar  las 
propias.» 

Pensamiento. — Queremos  mucho  que  los  demás  sean  perfectos, 
y  no  nos  cuidamos  de  enmendar  nuestras  faltas. 

1.  ¿Quién  fué  el  sucesor  del  noble  Alfonso  I? 

2.  ¿Cómo  gobernó  Don  Fruela? 

3.  ¿Qué  crueldades  cometió  Don  Fruela  I? 

4.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Don  Fruela  I? 
!).  ¿Qué  sucedió  en  tiempo  de  Aurelio  I? 

6.  ¿Qué  ocurrió  de  notable  en  el  reinado  de  Silo? 

1 .  ¿Cuáles  fueron  los  sucesos  más  notables  del  reinado  de  Mauregato? 

8.  ¿En  (juién  recayó  la  corona  de  Asturias  y  de  León  a  la  muerte  de  Mauregaio? 

t*.  ¿Qué  máxima  guió  la  conducta  de  Bermudo  I? 


SIGLO  IX  DE  LA  ERA  CRISTIANA 


1. — En  el  siglo  ix  hubo  cuatro  reyes  de  Asturias  y  León: 
Alfonso  II  el  Casto,  Ramiro  I,  Ordoño  I  y  Alfonso  III  el 
Grande. 

2.— Alfonso  II  el  Casto  (791  a  842).— Alfonso  el  Casto  gober- 
nó prósperamente  sus  Estados,  pues  supo  aprovechar  las  dis- 
cordias que  los  árabes  tenían  entre  sí  para  hacerles  la  guerra 
con  ventaja. 

3. — Sin  embargo  de  sus  glorias  guerreras  y  su  habilidad 
política,  no  fué  tranquilo  el  reinado  de  Alfonso  II  el  GastOt 
pues  varias  veces  fué  desposeído  de  la  corona  por  sus  turbu- 
lentos vasallos. 


120 


FERNANDEZ    SANTOS 


ic—  "a 


La  Reconquista.— Siglo  IX.— 1:  Nuestra  Señora  del  Claustro  en  la  Catedral  de  Solsoiia 
(Lérida).  E?  de  piedra  muy  oscura.— 2.  Saiita  Oiñstina  de  Lena  (Oviedo).  Es  de  estilo  latino- 
bizantino,  y  algunos  historiadores  creen  que  es  del  siglo  ix  fundiéndose  en  el  parecido  de 
sus  capiteles  con  los  de  Santa  Maria  de  Naranco,  construida  el  año  848.-3:  Arqueta  de  marfil, 
procedente  de  San  Isidoro  de  León  y  guardada  hoy  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional.— 
4:  Cruz  de  los  Angeles  en  la  Catedral  de  Oviedo.  Para  enriquecer  con  una  joya  digna  de  la 
suntuosidad  del  templo  recién  construido  del  Salvador,  Alfonso  II  el  Casto,  reuniendo  del 
botín  de  sus  batallas  gran  cantidad  de  oro  y  piedras  preciosas,  determinó  fabricar  con  ella.>* 
una  Cruz,  que  no  inidiese  jiroscnlar  otra  igual  templo  alguno  de  la  cristiandad.  Año  808.  La 
eligió  como  divisa,  mandándola  i)oner  en  sus  bandera»,  y  la  conservan  boy  como  blasón  la 
Catedral  y  Ciudad  de  Oviedo.  (Los  ángeles  dorados  laterales  y  la  peana  pertenecen  al  si- 
glo XTii.)- 5:  lApida  sepulcral  de  la  Cri))tade  la  Cámara  Sania  (Oviedo).  Al  mediar  el  si- 
glo TX,  la  exaltación  religiosa  de  los  mozárabes  cordobeses  e.xeitó  la  intolerancia  de  los  mu- 
sulmanes, y  esa  terrible  lucha  produje)  mártires.  Cuando  Alfonso  III  bizo  la  ])az  con  el  emir 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


121 


Mahomed  eu  883,  pidió  que  le  permitiera  la  traslación  de  los  cuerpos  de  estos  santos  a  Ovie- 
do, donde  fueron  llevados  por  el  monje  Dulcidlo.— 6:  Santa,  María  de  Ñaratico  (Oviedo).  Es 
de  estilo  latino  o  bizantino,  aunque  algunos  historiadores  la  clasifican  de  estilo  indepen- 
diente. Se  cree  construcción  del  rey  Ramiro  I. — 7:  Campanilla  del  abad  Saiisón.  data  del 
año  875,  y  está  en  el  Museo  Provincial  de  Córdoba. — Armas  de  combate  del  siglo  vil  al  x: 
8:  Bandera  del  siglo  vii  al  x. — 9:  Espada  del  siglo  vii  al  x. — 10:  Scrama  o  Scramsaxo  del  si- 
glo VII  al  X.— 11:  Menaulo  o  venablo  del  siglo  vii  al  x. — 12:  Espada  del  siglo  vii  al  x. — Casco 

del  siglo  vil  al  x. 


Nota .  — Pero  la  constancia  y  la  virtud  todo  lo  pueden,  y  como  el 
oro  se  purifica  en  el  crisol,  en  la  adversidad  se  templan  y  aquilatan 
las  almas  grandes. 

Don  Alfonso  el  Casto  acababa  siempre  por  recobrar  su  reino  y 
someter  a  los  rebeldes,  y  se  dedicaba  a  labrar  la  dicha  de  sus  sub- 
ditos sin  guardar  rencor  a  los  nobles  ambiciosos  que  lo  desposeían 


Ramiro  I. 


4, — Alfonso  el  Casto  mantuvo  cordiales  relaciones  con 
Carlomagno,  a  quien  envió  una  Embajada  con  ricos  presentes 
de  lo's  que  obtuvo  como  botín  en  la  expedición  a  Lisboa,  que 
llevó  a  cabo  en  798.  Alfonso  el  Casto  reinó  52  años,  y  murió 
el  842. 

h.— Ramiro  I  i'842  a  850). — Sucedió  a  Alfonso  II  el  Casto 
Ramiro  I,  hijo  de  Bermudo  I. 

Nota. — Le  disputó  la  corona  un  sobrino  de  Alfonso  II,  pero  Ka- 
miro  le  derrotó  en  la  primera  batalla,  haciéndole  prisionero.  Ade- 
más venció  a  los  normandos, piratas  que  estuvieron  asolando  duran- 
te muchos  años  todas  las  costas  de  Europa. 


6. — Ramiro  I,  cuyo  reinado  fué  corto,  pero  glorioso,  riñó 


122 


FERNANDEZ     SANTOS 


muchas  batallas  con  los  moros  y  siempre  le  fué  favorable  la 
fortuna,  porque  en  paz  y  en  guerra  fué  monarca  muy  pru- 
dente. Murió  el  año  850. 

7. — Ordoño  7(850  a  866). — Heredó  la  corona  de  Don  Ramiro 
su  hijo  Ordoño,  quien  por  su  bondad  y  extraordinario  valor  se 
captó  la  voluntad  de  todos  y  fué  muy  temido  de  los  moros. 

8. — La  batalla  más  memorable  del  reinado  de  Ordoño  I 


Ordoño  I. 


Aiíoiiso  III  el  tírande. 


fué  la  de  Albelda,  en  la  cual  venció  a  un  rey  poderosísimo 
que  se  había  adueñado  de  gran  parte  del  centro  de  España. 
Sacó  muchas  contribuciones  a  los  monarcas  árabes,  construyó 
templos  y  hermoseó  a  Tuy,  León  y  Astorga. 

9. — Ordoño  I  dio  a  su  hijo  Alfonso  III  el  siguiente  consejo: 
«Debes  olvidar  el  bien  que  hagas  a  otro,  y  sólo  recordar  el 
que  recibas.» 

10. — Cuando  Ordoño  murió  en  866,  sus  vasallos  pusieron 
en  su  sepulcro  este  sentido  epitafio:  «Siempre  hablará  de  él  la 
Fama,  y  no  verán  otro  semejante  los  siglos  venideros.» 

11.  — La  conducta  de  Ordoño  I  nos  enseña  que  las  costum- 
bres mejoran  con  el  ejemplo  de  los  buenos;  pero  que  no  debe- 
mos de  contentarnos  con  alabarlas:  imitémoslas. 

12.  —Los  buenos  ciudadanos  se  distinguen  en  que  nos  dan 
buenos  ejemplos:  son  buenos  hijos,  buenos  hermanos  y  bue- 
nos padres. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  123 

Nota.— Esa  es  la  única  gloria  de  los  hombres,  como  dice  Núñez 
de  Arce  en  estos  versos: 

«¡Triste  destino  de  la  gloria  humana, 
tan  costosa,  tan  mísera  y  tan  vana! 
¡Ayer  grandeza,  y  entusiasmo,  y  ruido; 
hoy  tributo  de  lágrimas;  mañana 
hondo  silencio,  y  soledad,  y  olvido!...» 

\?,.— Alfonso  III  (866  a  909).— Para  demostrar  que  Alfon- 
so III  fué  digno  sucesor  de  Ordoño  I,  basta  decir  que  conquis- 
tó el  sobrenombre  de  Grande.  Tenía  Alfonso  III 
catorce  años  cuando  ciñó  la  corona,  y  el  goberna- 
dor de  Galicia,  Don  Fruela,  se  la  usurpó  villana- 
mente; pero  los  partidarios  del  legitimo  rey  persi- 
guieron al  usurpador  y  le  dieron  muerte,  restable- 
ciendo a  Don  Alfonso  III  en  el  trono. 

Nota. — Este  joven  monarca,  aprovechando  los  salu- 
dables consejos  de  su  noble  padre,  pensaba  lo  que  tan 
hermosamente  expresó  Marco  Aurelio:  «Yo  estoy  siempre  contento 
con  lo  que  sucede,  porque  creo  que  lo  que  Dios  dispone  es  más  con- 
veniente que  lo  que  yo  pudiera  disponer.  » 

En  cuanto  al  ambicioso  Don  Fruela,  podrían  aplicársele  aquellos 
versos  de  Víctor  Hugo  en  la  inspiradísima  traducción  hecha  por  don 
Andrés  Bello: 

«En  los  zarzales  del  camino,  deja 
alguna  cosa  cada  cual:  la  oveja, 
su  blanca  lana;  el  hombre,  su  virtud.» 

14,  —  Don  Alfonso  III  gobernó  con  acierto.  Comenzó 
su  glorioso  reinado  concertando  alianzas  con  los  reyes  de 
Francia  y  de  Navarra.  Satisfecho  por  la  paz  de  sus  reinos, 
llevó  sus  armas  contra  los  árabes,  atacándolos  siempre  que 
la  ocasión  le  era  favorable.  Con  esta  táctica  ganó  treinta 
batallas. 

15. — Siempre  acompañó  la  fortuna  a  Don  Alfonso  III  el 
Grande^  y  su  buena  suerte  alarmó  tanto  al  rey  moro  de  Cór- 
doba, que  mandó  contra  Don  Alfonso  dos  ejércitos  que  tam- 
bién fueron  derrotados. 

16. — No  consiguió  Don  Alfonso  sus  buenos  propósitos  de 


124 


FERNANDEZ    SANTOS 


gobernar  en  paz,  porque  se  sublevó  contra  él  su  hijo  Don 
Garciar,  y  tuvo  necesidad  de  dar  severa  lección  al  hijo  ingra- 
to: le  derrotó,  hízole  prisionero,  y  luego  le  ciñó  su  corona,  di- 
ciéndole:  «¡Te  perdono!» 

Pensamiento. — El  que  desoye  los  consejos  de  su  padre,  labra  su 
propia  ruina. 

17. — No  fué  sólo  en  Asturias  donde  hubo  levantamientos 

españoles   contra  los  inva- 
sores musulmanes  a  princi- 


(■■ 


Abdicación  de  Alfonso  III. 


Escudo  de  Cataluña. 

pios  del  siglo  VIII.  Otro  tanto 
ocurrió  en  las  montañas  de 
Navarra,  de  Aragón  y  de 
Cataluña. 
18.— El  origen  de  los  reinos  de  Navarra  y  Aragón  es  muy 
vago  y  oscuro  por  falta  de  documentos. 

Nota.  —Desde  luego,  sábese  que  los  navarros  del  Norte  estuvie- 
ron ya  en  la  época  goda  semi -independientes,  y  muchos  reyes  visi- 
godos tuvieron  que  hacer  incursiones  guerreras  en  aquella  tierra 
para  «sujetar  a  los  vascones»,  como  ellos  decían;  y  los  árabes  no 
consiguieron  llevar  sus  armas  hasta  aquellas  montañas. 

En  Aragón  sáldese  sólo  que  varios  nobles  se  refugiaron  por  las 
montañas  de  Jaca,  y  allí  juraron  defenderse  y  combatir  a  los  inva- 
sores. Más  adelante  se  erigió  en  condado. 


l^- — El  origen  de  los  condados  catalanes  data  de  la  llega- 
da de  Carlomagno  a  España,  el  cual  fué  llamado  por  algunos 
jefes  árabes  de  Zaragoza. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


125 


Nota. — Pero  cuando  el  poderoso  emperador  llegaba  ante  la  pla- 
za y  se  preparaba  a  sitiarla,  avisáronle  de  una  sublevación  en  sus 
Estados  y  se  retiró  con  su  ejército.  Más  adelante  su  hijo  Ludovico 
Pío  y  sus  lugartenientes  entraron  por  tierra  catalana  y  fundaron  a 
fines  del  siglo  viii  varios  condados,  entre  ellos  el  de  Barcelona, 
como  principal. 


20.  —  Al  repasar  los  Pirineos  el   ejército  de  Carlomag- 
110,  algunos  vascones,   apostados  en  el  desfiladero  de  Ron- 
ces valles,  atacaron  la  retaguardia,  muriendo  en  el  combate 
Roldan,    conde  de   Bretaña 
(uno  de  los  doce  pares),  fa- 


Roldáu,  conde  de  Bretaña. 

moso  guerrero,  cuya  historia 

ha    desfigurado    la    leyenda.  Canomagno  en  Roncesvalles. 

21 .  —  No  puede  decirse 
con  certeza  lo  que  ocurrió  en  Navarra  y  Aragón  durante  el 
siglo  IX  por  falta  de  datos  seguros. 

Nota. — Sólo  se  sabe  que,  a  últimos  de  esta  centuria,  al  condado 
de  Aragón  se  había  unido  el  señorío  de  Sobrarbe  y  quizás  el  de  Ri- 
vagorza,  los  cuales  ya  tomaron  título  de  reino  en  el  siglo  x,  aunque 
ocupaban  poco  mayor  espacio  que  el  hoy  partido  judicial  de  Jaca. 

A  fines  del  siglo  ix  comenzó  también  a  llamarse  reino  de  Nava- 
rra el  que  antes  se  llamaba  reino  de  Pamplona. 

22. — Los  reyes  de  Navarra  de  que  se  tienen  noticias  cier- 
tas en  ese  período,  fueron:  íñigo  Arista,  García  Iñiguez  y 
Fortún  Grarcés.  García  íñiguez  fué  también  conde  de  Aragón 
por  su  matrimonio  con  la  hija  del  conde  Jimeno,  llamada 
Urraca. 


126  FERNANDEZ    SANTOS 

23. — Los  condes  o  gobernadores  de  Barcelona  en  el  siglo  ix 
fueron:  Bera  o  Bara,  Bernardo,  Berenguer,  Aledran,  Wifredo, 
Salomón  y  Wifredo  II  el  Velloso,  que  se  emancipó  de  la  tutela 
de  Francia  y  fué  el  primer  conde  independiente." 

1.  ¿Qué  reyes  de  Asturias  y  León  hubo  en  el  siglo  ix? 

2.  ¿Cómo  gobernó  sus  estados  Alfonso  II  el  Casto? 

3.  ¿Fué  tranquilo  el  gobierno  de  Don  Alfonso  el  Casto? 
4i  ¿Qué  alianzas  contrajo  Don  Alfonso  el  Casto? 

5.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Alfonso  II  el  Casto? 

6.  ¿Qué  otros  hechos  ocurrieron  en  el  reinado  de  Ramiro  I? 

7.  ¿Quién  heredo  la  corona  de  Ramiro  I? 

8.  ¿Cuál  fué  la  batalla  más  famosa  del  reinado  de  Ordoño  I? 

9.  ¿Qué  consejo  dio  Ordoño  I  a  su  hijo  Alfonso  III? 

10.  ¿Qué  honores  mereció  Ordoño  I  de  sus  contemporáneos? 

11.  ¿Qué  nos  enseña  la  conducta  de  Ordoño  I? 

12.  ¿En  qué  se  distinguen  los  buenos  ciudadanos? 

13.  ¿Fué  digno  sucesor  de  Ordoño  I  su  hijo  Alfonso  III? 

14.  ¿Gobernó  con  acierto  Alfonso  III? 

15.  ¿Acompañó  siempre  la  fortuna  a  Don  Alfonso  III  el  Grande? 

16.  ¿Consiguió  Don  Alfonso  III  sus  buenos  propósitos  de  gobernar  en  paz? 

17.  ¿No  hubo  en  otras  partes  de  España  levantamientos  contra  los  árabes  en  el  siglo  viii? 

18.  ¿Cuál  fué  el  origen  de  los  reinos  de  Aragóny  de  Navarra? 

19.  ¿Y  el  origen  de  los  condados  catalanes? 

20.  ¿Qué  hecho  famoso  le  ocurrió  al  ejército  de  Carlomagno  en  España? 

21.  ¿Qué  ocurrió  en  Navarra  y  Aragón  en  el  siglo  ix? 

22.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Navarra  y  Aragón  en  ese  período  de  quienes  se  tenga  noticias 
seguras? 

23.  ¿Qué  condes  o  gobernadores  hubo  en  Barcelona  en  el  curso  del  siglo  ix? 


SIGLO   X  (PRIMERA  PARTE) 

1. — En  Asturias,  Galicia  y  León  hubo  en  el  siglo  x  los  si- 
guientes reyes:  Don  Garcia,  Don  Ordoño  II,  Don  Fruela  II, 
Don  Sancho  Ordóñez,  Don  Alfonso  IV  el  Monje,  Don  Rami- 
ro II,  Don  Ordoño  III,  Don  Sancho  el  Gordo,  Don  Ramiro  III, 
Don  Bermudo  II  el  Gotoso  y  Don  Alfonso  V,  cuyo  reinado  per- 
tenece ya  al  siglo  xi. 

2. — Garcia  I  (909  a  914). — Los  moros  comenzaron  a  moles- 
tar a  Don  García,  hijo  de  Alfonso  III  el  Grande,  y  éste,  con 
permiso  de  su  hijo,  a  quien  había  cedido  la  corona,  tomó  las 
armas,  y,  entrando  en  tierra  de  moros  con  un  ejército,  volvió 
cargado  de  laureles.  Alfonso  III  murió  en  Zamora  el  año  912. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


127 


La  Reconquista. — Siglo  X.— 1:  Han  Miguel  de  ^scaíaf/a.  Este  monumento,  que  es  de  las  má» 
preciadas  joyas  españolas,  hiíllase  en  las  inmediaciones  de  León.  La  iglesia  de  San  Miguel 
de  Escalada  es  el  único  resto  del  antiguo  priorato  en  que  vino  a  parar  el  soberbio  Monaste- 
rio, consagrado  por  el  santo  obispo  de  Astorga,  Genadio,  en  913.  No  es  esta  la  fecha  más  re- 
mota relacionada  con  este  notaVjilísimo  monumento,  pues  consta  por  documentos  fehacien- 
tes que  varios  monjes  que  huyeron  de  Córdoba  y  vinieron  a  ponerse  bajo  la  protección  de 
Alfonso  III  el  Magno,  eligieron  dicho  lugar,  restaurando  el  derruido  santuario  de  San  Mi- 
guel que  existió  desde  tiempos  remotísimos.  Es  de  los  pocos  monumentos  españoles  cristia- 
nos anteriores  a  la  introducción  en  la  Península  de  la  arquitectura  románico-francesa. — 
2:  Espada  de  unos  90  centímetros  de  larga,  con  empuñadura  para  dos  manos.— 3:  Capellina 
o  Capiello.  Casco  de  lúerro  batido,  de  forma  semi  esférica. — 4  y  6:  Maza  o  porra.  General- 
mente, de  madera;  gruesa  y  redonda  por  la  cabeza,  que  estaba  guarnecida  de  puntas  de  ace- 
ro; en  el  mango  tenía  una  correa  para  sujetarla  al  a  muñeca.  También  las  hal)ía  de  hierro.  — 
6:  Facha  de  armas  o  seguran.  Hacha  de  armas  con  cuchilla  y  martillo.— 7,  8  y  9:  Pendones 
de  Ricos-hornea.— 10:  Estandarte.— \i:  Cierva  de  bronce.  Escultura  suntuaria  del  siglo  i  ha- 


128 


FERNANDEZ    SANTOS 


Hada  en  la  dehesa  de  Córdoba  la  Vieja.  Se  conserva  en  el  Museo  Provincial  de  Córdoba.— 
12:  Arqueta  de  plata  relevada,  esto  es,  trabajada  en  relieve,  que  existe  en  la  Catedral  de 
Astorga.  Siglo  x.  Es  de  madera,  chapeada  de  plata,  con  agujeros  que  contuvieron  esmaltes. 
En  la  cubierta  hay  una  inscripción  que  dice  ser  los  douantes  el  rey  don  Alfonso  III  el  Mag- 
no y  su  esposa  Doña  Jimena  o  Scemeña.  Del  año  866  al  910  vivieron  estos  personajes,  así 
que  esta  interesante  arqueta  cristiana  es  obra  del  siglo  ix  o  principios  del  x.— 13:  Miniatura 
del  Códice  de  los  Testamentos.  Siglo  x.  Catedral  de  Oviedo.— 14:  Miniatura  del  Códice  de 
San  Beato  de  Gerona,  que  representa  un  lecho  o  cama  del  siglo  x. — 15:  Miniatura  del  Códi- 
ce de  Vigiliano  del  Escorial.  Representa  una  arquimesa  del  siglo  x.  Estilo  románico.  Nin- 
gún ejemplar  de  cama,  sillón,  silla,  etc.,  de  la  época  románica  se  conservó  hasta  nosotros, 
indudablemente  por  lo  deleznable  de  la  materia  o  por  la  excesiva  riqueza  de  los  materiales. 
Para  estudiar  el  mobiliario  de  los  siglos  x,  xi  y  xii,  es  preciso  acudir  a  las  miniaturas  de 
los  Códices. — 16:  Mezquita  de  Bib-Al-Mardón,  hoy  Ermita  del  Santo  Cristo  de  la  Cruz  y  de 
Nuestra  Señora  de  la  Luz.  Toledo.  De  planta  cuadrada,  de  6,60  de  longitud  de  lado.  Dividi- 
da en  tres  naves  que  cruzan  otras  tres,  partido  en  nueve  bóvedas  por  doce  grandes  arcos  de 
heiTadura,  los  cuales  descansan  en  el  centro  sobre  cuatro  columnas  sin  base:  tres  capiteles 
son  visigodos  y  uno  pseudo-toscano  modernísimo.  Esta  mezquita  mahometana  del  siglo  x 
(o  anterior,  pues  por  algunos  caracteres  que  presenta  pudiera  ser  visigoda,  según  observa 
D.  Vicente  Lampérez),  fué  consagrada  por  Don  Bernardo  primer  obispo  de  Toledo,  que  la 
agregó  otro  cuerpo  en  el  siglo  xi  a  raíz  de  la  reconquista  de  la  ciudad  y  refrentada  en  el  si- 
glo XV  por  el  cardenal  Mendoza.— 17:  Interior  de  San  Millán  de  la  Cogulla  de  Suso,  Logroño. 
Puede  clasificarse  este  interesantísimo  y  discutido  monumento  entre  los  mozárabes  del  si- 
glo X,  aunque  algunos  le  creen  visigodo.  La  bóveda  es  obra  de  alguna  reforma  del  siglo  xii 
o  X.  La  iglesia  es  de  planta  rectangular.  Se  divide  en  dos  naves,  está  adosada  a  la  mon- 
taña, de  modo  que  forman  parte  del  templo  tres  cuevas,  donde  se  desarrolló  la  vida  eremí- 
tica del  santo  fundador  y  en  una  de  las  cuales  reposan  sus  reliquias  veneradas.  La  emboca- 
dura de  esta  cueva  es  románica  y  obra  del  siglo  xi. 


3. — Don  García  sólo  reinó  tres  años;  hizo  con  fort  una  al 
gunas  excursiones  contra  los  moros,  y  murió  sin  sucesión  el 
año  914,  como  si  fuera  un  castigo  de  Dios,  y  aprendió  prácti- 


I 


García  I  de  León. 


Oodoño  II. 


camente  que  los  consejos  de  los  viejos  son  los  atajos  del  cami- 
no de  la  vida. 

4:.— Ordeño  II  (914  a  924).— A  Don  García  le  sucedió  su 
hermano  Ordeño  II,  que  ya  reinaba  en  Galicia,  y  que  conti- 
nuó la  guerra  contra  los  moros  con  la  misma  fortuna  y  valor 


HISTORIA     Dh     ESPAÑA 


129 


<que  su  padre  Alfonso  III  el  Grande^  obteniendo  una  señalada 
victoria  en  San  Esteban  de  Gormaz. 

5.— Ordoño  II  trasladó  la  capital  de  su  reino  a  la  ciudad  de 
León,  haciendo  edificar  la  primera  iglesia  catedralque  allí  hubo , 
y  que  ocupaba  el  mismo  lugar  que  la  suntuosa  que  hoy  existe. 


Sepulcro  de  Don  Ordoño  II. 
.(Catedral  de  León.) 


Fruela  II 


6. — Don  Ordoño  no  fué  afortunado  en  todas  sus  guerras 
•contra  los  moros,  pues  el  año  921  sufrió  la  terrible  derrota  de 
Valdejunquera,  donde  el  mismo  califa  Abderramán  de  Córdo- 
ba hizo  muchos  prisioneros. 

7, — La  muerte  de  los  condes  de  Castilla,  Don  Ñuño  Fer- 
nández, Don  Almodares  el  Blanco,  Don  Diego,  hijo  de  éste,  y 
Don  Fernando  Ansúrez,  es  un  hecho  de  crueldad  que  mancha 
la  memoria  de  Ordoño  II. 

8. — Se  ignora  absolutamente  con  qué  motivo  fueron  decre- 
tadas esas  muertes,  aunque  se  supone  que  los  consideró  cul- 
pables de  la  derrota  de  Valdejunquera,  por  no  haber  acudido 
en  su  ayuda. 

9. — íruela  II  (924  a  925).— A  la  muerte  de  Ordoño  II,  ocu- 
rrida en  el  año  924,  aunque  este  rey  dejó  dos  hijos,  se  puso  en 
•el  trono  por  la  fuerza  de  las  armas  su  hermano  Fruela  II,  que 
solamente  reinó  un  año,  y  se  distinguió  por  su  torpeza. 

10. — Los  castellanos  negaron  obediencia  a  Fruela  II,  y  eli- 

m»t.  (U  E.i/Hi/lii.  —  fí.  p.  9 


130 


FERNANDEZ     SANIOS 


gieron  por  jueces  a  los  insignes  burgaleses  Lain  Calvo  y  Ñuño 
Rasura.  Fruéla  II  murió  el  año  925;  recordándose  esto  que 
dice  J.  de  la  Presa: 

«Me  agradan  los  desengaños, 
que  de  los  hombres  me  alejan 
y  a  Dios  me  van  acercando.» 


11.— Alfonso  VI  (925  a  931).  —  Después  de  Fruela  II  reinó 
en  Galicia,  León  y  Castilla  Sancho  Ordóñez,  'primogénito  de 

Ordoño  II,   que  fué  destro- 
^     nado  por  su  hermano  Alfon- 
so IV,  quien  entregó  el  rei- 


Abderramán  en  la  mezquita  de  Córdoba. 


Silla  de  los  Antñ/uos  Jueces. 
(Museo  de  Burgos.) 


Alfonso  IV. 


KunioHU  Imtiilla  de  Siinancns  durante  la  cual 
hubo  un  eclipse  de  Sol. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


131 


no  a  su  hermano  Ramiro  II  el  año  931,  retirándose  a  un  con- 
vento. 

VI.— Ramiro  II  (931  a  950).— Cansado  Alfonso  IV  de  estar 


Ramiro  II. 


Fernán  González  en  su  prisión . 


en  el  convento,  se  salió  de  él,  y  haciéndose  fuerte  en  León, 
empezó  de  nuevo  a  llamarse  rey. 

13.— Para  apoderarse  de  la  ciudad  de  León,  Don  Kami- 


Cascofi  guerreros  de  los  siglos  X,  XI  y  XII.— i,  2  y  3:  Capellos. 
4  y  5:  Capellinas. 


ro  II  le  puso  cerco  y  la  tomó  por  hambre,  haciendo  prisionero 
a  su  hermano  Alfonso. 

14. — En  el  reinado  de  Don  Ramiro  II,  los  hijos  de  Don 
Fruela  II  se  sublevaron  en  G-alicia  y  fueron  vencidos  por  Ra- 
miro II,  quien  luego  se  volvió  contra  los  moros,  tomó  a  Ma- 
drid, y  continuó  sus  correrías  contra  los  árabes  por  el  reino 
de  Toledo. 

15. — Para  vengarse  de  Don  Ramiro,  los  moros  entraron 
por  Castilla,  donde  gobernaba  el  famoso  conde  Fernán  Gon- 
zález, quien  los  atacó  y  destrozó  cerca  de  Osma,  haciéndose 


132  FERNANDEZ    SANTOS 

adorar  de  sus  castellanos,  que  pensaban  de  su  victoriosa  ban- 
dera lo  que  Lassa  y  Ñuño  dice  en  estos  versos: 

«¡Sacra  divisa  de  mis  patrios  lares: 
qué  grandiosa,  qué  altiva  te  levantas; 
cómo  con  tus  laureles  te  agigantas, 
remembraíido  tus  glorias  militares!» 

16. — La  principal  victoria  de  Don  Ramiro  II  fué  la  que, 
con  el  concurso  de  Fernán  González,  obtuvo  en  Simancas  en 
939,  la  más  grande  habida  en  los  ocho  siglos  de  la  Reconquis- 
ta. Ramiro  II  murió  en  951. 

Pensamiento.— Si  todos  fuesen  perfectos,  ¿qué  tendríamos  en- 
tonces que  sufrir  por  Dios  de  nuestros  hermanos? 

1.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Asturias,  Galicia  y  León  en  el  siglo  x? 

2.  ¿Qué  recuerdos  tenemos  del  reinado  de  Don  García? 

3.  ¿Cuánto  tiempo  reinó  Don  García? 

4.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Don  García? 

5.  ¿Por  qué  hecho  notable  se  señaló  el  reinado  de  Ordoño  II? 

6.  ¿Fué  afortunado  Don  Ordoño  en  todas  sus  guerras  con  los  moros? 

7.  ¿Qué  hecho  de  crueldad  mancha  la  memoria  de  Ordoño  II? 

8.  ¿Con  qué  motivo  fué  decretada  la  muerte  de  los  condes  de  Castilla  por  Ordoño  11? 

9.  ¿Quién  ocupó  el  trono  a  la  muerte  de  Ordoño  II  en  el  año  924? 

10.  ¿Qué  vicisitudes  le  ocurrieron  a  Don  Fruela  II? 

11.  ¿Quién  reinó  en  Galicia,  León  y  Castilla  después  de  Fruela  IT? 

12.  ¿Qué  me  dice  usted  del  reinado  de  Ramiro  II? 

13.  ¿Qué  hizo  Don  Ramiro  II  para  apoderarse  de  la  ciudad  ile  I^e(>n? 

14.  ¿Qué  más  ocurrió  en  el  reinado  de  Don  Ramiro  II? 

15.  ¿Qué  hicieron  los  moros  para  vengarse  de  Don  Ramiro  11? 

16.  ¿Cuál  fué  la  principal  victoria  de  Don  Ramiro  II? 


SIGI.O   X   (SEGUNDA   PARTE) 

\.— Ordoño  III  (950  a  955).— A  Don  Ramiro  II  le  sucedió 
su  hijo  Ordoño  III,  que  heredó  el  valor  y  l¿i  prudencia  de  su 
padre,  aunque  no  su  fortuna.  Hizo  una  excursión  muy  glo- 
riosa contra  los  moros  por  tierra  de  Portugal.  Murió  el 
año  955. 

'¿.—Sancho  I  (9bb  a  967).— Después  de  Ordofio  III  reinó  su 
hermano  Shik  lio  I  el  Cra.so. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


133 


3. — Fernán  González,  conde  de  Castilla,  tenía  una  hija  lla- 
mada Doña  Urraca,  casada  con  Don  Ordofio  III,  a  la  que  éste 
repudió  por  causas  políticas. 

Nota. — Muerto  Don  Ordoño,  Doña  Urraca  casó  con  otro  Don|Or- 
doño,  y  para  asegurarle  el  trono,  su  padre  el  conde  se  dirig'^'ó  a 
León  con  los  castellanos. 

Antes  de  que  llegara  a  León  el  conde  de  Castilla,  huyó   el   rey 


Ordoño  III. 


Sancho  I  el  Craso. 


Don  Sancho  a  Córdoba,  concertando  con  el  rey  moro  que  le  ayuda- 
se a  reconquistar  su  reino,  mientras  él  no  le  impediría  que  entrase 
en  el  condado  de  Castilla. 


4. — Don  Sancho  recobró  fácilmente  su  trono,  porque  los 
desmanes  de  Ordoño  le  enajenaron  por  completo  el  amor  del 
pueblo,  que  le  apellidaba  el  Malo. 

5, — A  Ordoño  el  Malo  no  le  ayudó  su  suegro  el  conde  de 
Castilla,  que  bastante  tenía  que  hacer  con  defender  sus  esta- 
dos, pues  el  rey  de  Córdoba  llevó  a  Castilla  un  formidable 
ejército  que  puso  al  conde  en  grave  aprieto. 

5. — Fernán  González,  llamado  Terror  de  los  musulmanes, 
primer  conde  independiente  de  Castilla,  estuvo  algún  tiempo 
prisionero;  mas  la  fortuna  le  fué  al  fin  favorable,  y  derrotó  al 
ejército  moro.  Murió  el  afio  970. 


134 


FERNANDEZ     SANTOS 


España  árabe — 1:  Puerta  del  Sol  (Toleiio).  Construcción  del  si.srlo  ix,  llamada  en  la  anti- 
güedad Arco  de  los  Alarcones  o  Puerta  alta  de  la  Herreria.  En  tiempos  del  arzobispo  Teno- 
rio a  fines  del  sifílo  xiv  fué  labrada  como  atalaya  defensiva  la  hermosa  torre  Albarrann; 
llamóse  lucero  Puerta  baja  de  la  Herrería;  desde  el  siglo  xvni,  Torre  del  Sol;  y  Puerta  del 
Sol  actualmente.— 2:  Puerta  antigua  de  Bisagra  (Toledo).  Única  ya  de  cuantas  se  abrían  en 
el  más  exterior  y  avanzado  de  los  recintos  de  la  ciudad  durante  "la  dominación  musulmana, 
abandonada  y  sin  u.so  desde  1.550.  Atírman  unos  que  fue  construida  en  el  siglo  vni  o  princi- 
pios del  IX,  y  otros  que  es  del  segundo  tercio  del  xi.— 3:  Darha-CHcudo  bocho  de  hierro,  de 
pieles  de  l)úfalo  o  de  vaca,  de  nervios  de  buey,  de  cañas  de  Itambú,  de  maderas  duras  y  de 
concha  de  tortuga.— 4:  Arqueta  arábiga  de  Gerona.  Siglo  x.  Es  de  madera,  revestida  con  pla- 
cas de  plata  repujada,  en  imrte  dorada  y  en  parte  esmaltada  en  negro  y  blanco.  Mide  0,39  de 
largo,  0,2.3  de  ancho  y  0,27  de  alto,  l'or  los  datos  que  dan  sus  incripcioncs,  se  deduce  con  toda 
recisión  que  fue  construida  el  año  976.  Es  el  único  objeto  de  i)latería  déla  éimca  del  Califato 
Occidente.-.'):  Mezquita  de  Córdoba.  Obradcl  siglo  vm.  Reinando  el  califa  Hixcm  y  en  el 
177  de  la  Hégira  (796  de  J.  C.)  se  terminó  la  construcción  de  la  admirable  aljama  o  me/.- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


135 


quita  cordobesa  que  dio  principio  en  el  reinado  del  primer  Abd-er-Rahman.  La  gran  nave  do 
oración,  dividida  en  11  dirigidas  de  N.  a  S.  que  se  cruzan  con  otras  21  menores  que  van 
de  E.  a  O.,  fué  considerada  como  una  de  las  maravillas  del  mundo.  El  millar  de  columnas  con 
sus  capiteles  romanos,  corintios  o  árabes,  semejaba  un  laberinto  de  jaspes  y  mármoles  fina- 
mente labrados,  sin  parecido  con  ningún  otro  templo.— 6  y  9:  Lanzas.— 1:  Casco.  Generalmen- 
te de  forma  semi-esférica,  con  un  pico  por  cimera.  Eran  de  cuero  de  búfalo,  de  piel  de  vaca  y 
hierro.— 8:  Coraza.  Eran  de  piel  de  búfalo,  de  cuero  de  vaca  o  hierro. — 10:  Kharamdjar.  Al- 
fanje de  corte  afiladísimo  por  ambos  lados.  Se  llevaba  colgado  al  hombro  por  medio  de  nn 
cordón. — 11:  Flecha  incendiaria.  Las  había  de  dos  clases.  La  sencilla  ,  quese  lanzaba  con  el 
arco  ordinario,  y  la  que  se  lanzaba  con  balista,  y  que  además  del  fuego  griego  que  encerraban, 
tenía  al  pie  del  hierro  una  especie  de  cohete,  al  cual  se  le  daba  fuego  antes  de  partir  con 
yesca  y  servía  para  dar  más  impulsión  al  proyectil. — 12:  Espada. — Í3  y  14:  Anverso  y  rever- 
to de  moneda  árabe  acuñada  en  Valencia.  Siglo  xi.  Llamaban  los  árabes  a  las  monedas  de 
oro,  diñar;  dirhem,  a  las  de  plata;  folus.  a  las  de  cobre;  y  herate.  a  las  de  electrum,  o  peque- 
fiitas  de  plata. — 15:  Alfabeto  Neskhy  antiguo.  Del  alfabeto  nabateo-sinaitico  nace  el  árabe 
con  sus  dos  formas:  el  neskhy  («escritura  délos  copistas»),  y  el  cufi,  que  se  emplean  simul- 
táneos. El  segundo  debe  su  nombre  a  la  ciudad  de  Cufa,  en  las  orillas  del  Eufrates.  Se  ve 
sólo  en  manuscritos  del  siglo  ii  al  vii  de  la  Hégira,  o  sea  del  ix  al  xiv  de  nuestra  era;  del 
neskhy  salió  el  árabe  moderno.— 'Somhre»  v  valor  de  las  letras:  Ba  B,  Djim  G,  Dal  D,  Elif 
a$piración  suave,  He  H?  Vav  V,  Za  Dz,  Ha  J.  Tha  T,  Ya  I',  Caf  K,  Lam  L,  Mim  M,  Nun 
N,  Sin  S.  Ain  aspiración  fuerte,  Fa  F  Sad  S,  Caf  Q,  Ra  ü.'.Schin  Sh,  Ta  77» 

7. — La  divisa  del  valeroso  burgalés  Fernán  González,  que 
dedicó  su  vida  entera  a  luchar  contra  los  infieles,  era  esta.' 
<E1  que  muere  por  la  patria,  vive  eternamente.» 


Ramiro  III. 


Bermudo  II  el  Gotoso. 


Nota. — Su  conducta  está  condensada  en  los  versos  de  Ruiz  Agui- 
lera: 

«No  an-ojará  cobarde  el  limpio  acero 
mientras  oiga  el  clarín  de  la  pelea 
soldado  que  su^honor  conserva  entero.» 

8.  — Cuando  Sancho  I  el  Craso  subió  al  trono  por  segunda 
vez,  se  le  sublevaron  los  gallegos,  a  quienes  venció  y  perdo- 
nó Don  Sancho,  quien  murió  envenenado  el  año  967. 

'^■—Ramiro  111(967  a  982).  —  Ramiro  III  tenía  cinco  años 


136 


FERNÁN  DEZ    SANTOS 


cuando  murió  su  padre  Sancho  I,  y  reinó  bajo  la  tutela  de  su 
madre  y  de  su  tía  Doña  Elvira,  señora  ésta  de  gran  talento; 

pero  el  rey  se  desen- 
tendió de  sus  conseje- 
ras, observando  una 
conducta  tan  torpe, 
que  perdió  sus  más 
leales  partidarios, 
10.  —  El  mismo 
año  970,  después  de  muerto  su  padre  Fernán  González,  lla- 
mado Terror  de  los  musulmanes,  le  sucedió  en  el  gobierno  del 
condado  de  Castilla  su  hijo  Garci-Fernández.  Ramiro  III  fa- 
lleció el  año  984. 


Bocina  de  caza,  de  marfil,  obra  primorosa  del  siglo  x 


Nota.  — Los  primeros  condes  de  Castilla  fueron  los  que  Fernán- 
de/  de  la  Fuente  dice  en  los  siguientes  versos: 

«Una  estirpe  de  patriarcas  esforzados  y  guerreros, 
en  la  tregua  generosos  y  valientes  en  la  lid; 
una  raza  de  varones  belicosos  v  severos, 
con  la  fe  en  sus  ideales,  la  razón  en  sus  aceros, 
y  en  sus  armas  indomables  todo  el  ímpetu  de  un  Cid.» 


n.—Bermudo  II  (983  a  999).— El  sucesor  de  Ramiro  III  fué 
su  primo  Bermudo  II. 

Nota. — Este  rey  tuvo  la  desgracia  de  que  su  gobierno  coincidie- 
ra con  el  del  famoso  Almanzor,  ministro  del  califa  de  Córdoba  Hi- 


Almanzor. 


Castillo  de  Loarro  (Navarra). 


quem  II,  que  fué  el  caudillo  de  más  talentos  guerreros  que  tuvieron 
los  musulmanes  desde  que  se  apoderaron  de  España.  Todos  los  rei- 
nos y  estados  cristianos  se  vieron  reducidos  en  ese  tiempo  a  su  úl- 


HISTORIA     Dh     ESPAÑA 


137 


Almauzor  visita  en  Galicia  el  sepulcro 
del  apóstol  Santiago. 


timo  extremo.  En  una  batalla  reñida  en  995  fué  muerto  el  conde  de 
Castilla  Garci-Fernández. 

Pensamiento. — Piensa  en  la  adversidad,  que  tal  vez  se  está  así 
mejor  para  probar  tu  pacien- 
cia, sin  la  cual  no  son  de  mu- 
cha estimación  muchos  mere- 
cimientos . 

12. — En  el  siglo  x  hubo 
en  Navarra  y  Aragón  los 
siguientes  reyes  :  Sancho 
Garcés,  llamado  por  sobre- 
nombre Abarca;  Garci-Sán- 
chez,  Sancho  Garcés,  Gar- 
ci- Sánchez,  llamado  el 
Tembloso,  y  Sancho  el  Ma- 
yor, que,  por  la  extensión 
de  sus  dominios,  tomó  el 
título  de  emperador  de  Es- 
paña. 

13, — Varios  fueron  los 
sucesores  de  Sancho  el  Ma- 
yor en  Aragón  y  Navarra, 
porque  a  su  muerte  repar- 
tió sus  Estados  entre  sus 
hijos.  A  Don  Ramiro  le  dio 
el  reino  de  Aragón;  a  Don 
García  le  dejó  el  reino  de 
Navarra;  a  Don  Fernando, 
el  de  Castilla,  y  a  Don  Gon- 
zalo, los  Estados  de  So- 
brarbe  y  Ribagorza,  con  el 
título  de  reino. 

14. — En  el  siglo  x  hubo  en  Barcelona  los  siguientes  con- 
des soberanos:  Wifredo  II,  Mir,  Suñer,  Borrell  y¿  Ramón 
Borrell . 


;     _  :                        -                        -Bija 

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ni 

Muerte  de  Alfonso  V  en  Viseo. 


1.  ¿Quién  fué  el  sucosor  de  Ramiro  IIV 

2.  ¿Quién  heredó  la  corona  a  la  muerte  de  Ordoño  III? 

a.    ¿Qué  sucesos  ocurrieron  en  el  reinado  de  Sancho  I  el  Craiio? 


138 


FERNANDEZ    SANTOS 


-4.  ¿Fuéle  fácil  a  Don  Sancho  I  recobrar  el  trono? 

fi.  ¿No  ayudó  a  Ordoño  eí  Malo  su  suegro  el  conde  de  Castilla? 

«.  ¿Qué  resultados  tuvo  la  invasión  de  Castilla  por  los  musulmanes? 

7.  ¿Cuál  fué  la  divisa  y  la  conducta  constante  de  Fernán  González? 

8.  ¿Qué  otros  acontecimientos  ocurrieron  en  tiempos  de  Sancho  ti  Crato. 

9.  ¿Qué  nos  refiere  la  Historia  de  Ramiro  III? 

10.  ¿Cuáles  fueron  los  principales  acontecimientos  del  reinado  de  Ramiro  III? 

11.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Ramiro  III? 

12.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Navarra  y  Aragón  en  el  siglo  x? 

13.  ¿Quién  fué  el  sncesor  de  Sancho  ti  Mayor  en  Aragón  y  Navarr»? 

14.  ¿Qué  condes  soberanos  hubo  en  Barcelona  en  el  siglo  x? 


SIGLO   XI   (PRIMERA   PARTE] 


1. — En  el  siglo  xi  hubo  los  siguientes  reyes  de  León  j  Cas- 
tilla: Alfonso  V  y  Bermudo  III,  reyes  de  Asturias  y  León;  Fer- 
nando I  y  Sancha,  que  unieron  al  reino  de  León  el  condado  d« 
Castilla  con  el  título  de  reino;  Sancho  II  y  Alfonso  VI. 


Alfonso  V  el  Noble. 


Guerreros  del  siglo  Xi. 
(Tomados  de  la  tapicería  de  Bayeu.) 


'¿.—Alfonso  V  (999  a  1027).  — Alfonso  V  era  muy  niño  cu.in- 
do  murió  su  padre  Bermudo  II,  y,  por  disposición  do  óste.  «e 
encai-gó  del  mando  el  conde  de  Galicia,  Mendo  (ionzález. 

3.  — Ai  llegar  ¡i  su  mayor  edad,  Don  Alfonso  V  de  León  re- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


139 


La  reconquista. —Siglo  XI.— i:  Espada  de  Alfonso  \  I.  Se  conserva  en  la  catedral  de  To- 
ledo. La  tradición  adjudica  a  dicho  monarca  esta  espada,  que  mide  67.5  centimetros  y  su 
ancho  en  su  base  37  milímetros.  Su  empuñadura  es  de  plata  dorada  y  la  vaina  está  forrada 
de  terciopelo  carmesí  con  cabos  y  abrazaderas  de  plata  dorada,  en  cuyos  centros  aparecen 
esmaltados  unos  blasones  acuartelados  con  leones  pardos  en  campo  de  plata,  alternando 
con  águilas  de  oro  sobre  gules.— 2  y  3;  Anverso  de  monedas  de  Alfonso  VI  de  Castilla,  acu- 
ñada en  Toledo,  y  de  Sancho  III  de  Navarra,  acuñada  en  Navarra.— 4:  Calis  que  usaba 
Santo  Domingo. — b:  Crucifijo  de  marfil  de  Fertiando  el  Magno  y  Doña  Sancha,  en  el  Museo 
Arqueológico  Nacional.  Es  una  cruz  i)rocesional  de  forma  latina.  Mide  52  centímetros  de 
alto,  La  imagen,  muj'  inferior  en  mérito  artístico  a  la  cruz  y  quizás  de  distinta  mano,  cons- 
tituye pieza  aparte  y  e«tá  sujeta  por  las  manos  y  el  supedáneo  con  clavos  de  hierro.  La 
tradición  afirma  que  el  rey  llevaba  esta  cruz  en  las  batallas.  Todos  los  caracteres  de  orna- 
mentación de  trabajos  musulmanes  en  cofres  de  mai-fil  se  encuentran  en  esta  cruz.— 6:  Re- 
lieve en  marfil  del  arca  de  San  Millán  de  la  Cogulla  de  Suso  (Logroño).  Representa  al  rey 
Leovlgildo  a  caballo  en  la  destrucción  de  Cantabria.  La  fecha  de  su  construcción  ea  la  de 


140 


FERNANDEZ     SANTOS 


1053,  y  la  mandó  hacer  Don  Sancho  el  Mayor,  para  guardar  los  restos  de  San  Millán,  muerto 
en  664.  Los  franceses,  en  1809,  despojaron  de  la  cobertura  del  arca  todo  su  oro,  y  dejaron  éste 
y  otros  relieves  porcreerlos  de  poco  mérito,  siendo  lo  que  más  valía. — 7:  Arqueta  arábiga 
de  San  Isidoro  de  León.  Fué  construida  con  la  pretensión  de  emular  las  obras  de  los  más 
célebres  artífices  y  como  regalo  de  amor  del  Amir  Muhammhad  Almotamid-Aben-Abbed, 
a  su  segunda  esposa  Al-Badir,  pensamiento  de  que  eran  fkidores  los  perros  y  palomas  en  ella 
representados.— 8:  Claustro  de  Sati  Cucufate  del  Valles  (Barcelona).  Cuando  en  1008  fué  nom- 
brado Othon  obispo  de  Gerona,  dejó  comenzada  la  construcción  del  monasterio  benito.  Su- 
cedióle Witardo  que  continuó  las  obras,  y  deseando  hacer  el  claustro,  obtuvo  fondos  por  la 
venta  de  varios  bienes  (iOl3),  destinados  exclusivamente  a  la  obra  del  claustro,  que  es  justa- 
mente famoso.— 9:  Panteón  de  los  Reyes  en  San  Isidoro  de  León.  El  panteón  de  los  Reyes  de 
León  es  coetáneo  de  la  parte  más  antigua  de  la  iglesia.  Fundólo  Alfonso  V;  pero  Fernando  I 
lo  reedificó  en  1063  y  constituye  un  caso  típico  de  la  transición  de  las  arquitecturas  asturiana 
y  románica.  Tiene  magníficas  pinturas  al  fresco.  Doce  túmulos,  de  más  de  treinta  que  había, 
dejó  únicamente  allí  la  soldadesca  francesa  (1811),  que,  ávida  de  rapiña,  profanó  aquellos 
sepulcros  en  busca  de  imaginarios  tesoros. — 10:  Pequeño  crucifijo  de  madera  que  llevaba  el 
Cid  sobre  la  armadura.  Se  conserva  en  la  Catedral  de  Salamanca. —  ll:  Crucifijo  de  madera 
con  el  que  arengaba  a  las  tropas  el  Cid.  Se  conserva  en  la  Catedral  de  Salamanca. — 12:  Ca.^- 
co. — 13:  Sepulcro  de  Santo  Damingo  en  el  Monasterio  de  Silos  (Burgos).  Fué  este  Santo  el' 
reformador  del  Monasterio.  Muerto  en  1073,  .le  sucedió  Fortuno. 

edificó  los  pueblos  y  ciudades  que  los  árabes  habían  destruí - 
do.  Deseando  ensanchar  sus  dominios,  hizo  una  expedición 


Bronces  árabes  del  siglo  xi. 


Capiteles  de  la  ventana  del  ábside 
de  Santa  Maiía  la  Nueva  <ie  Zamora  (siglo  xip 


por  tierra  de  Portugal,  y  en  la  ciudad  de  Viseo  le  dispararon 
una  saeta  que  le  produjo  la  muerte  en  1027. 

•i.— En  el  reinado  de  Alfonso  V  el  hecho  más  señalado  l'ué 
la  celebración  del  Concilio  de  León  en  1020,  en  el  cual  fué 
promulgado  el  fuero  llamado  de  León. 


Nota. — Filé  ese  Concilio  una  asamblea  política  que  se  considera 
como  primera  reunión  de  Cortes  en  los  reinos  de  Espaila  en  la  Edad 
Media. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


141 


Todas  las  épocas  han  tenido  lado  bueno  y  lado  malo:  a  ésta,  en 
extremo  caballeresca,  se  le  pueden  dedicar  los  siguientes  versos  de 
Jaime  Mariscal  de  Gante: 

«Venturosa  edad  pasada 
con  empresas  de  hidalguía, 
donde  la  mujer  amada 
tuvo  en  defensa  una  espada 
y  un  mundo  de  poesía.» 

5. — Los  consejos  que  Mendo  González  dio  a  Alfonso  V  pue- 
den sintetizarse  en  esta  máxima  de  Rousseau:  «No  comprendo 
que  se  pueda  ser  vir- 
tuoso  sin  religión;      jTc^ 
he  abrigado  por  mu 


Bordado  del  slglo^i  (que  se  guarda  en  la  Catedral 
de  Gerona). 


Sepulcro  de  don  Día  Sanz, 
conquistador  de  Madrid. 
Existe  en  la  iglesia  de  San 
Juan  de  los  Caballeros  Tem- 
plarios en  Segovia  (siglo  xi). 


cho  tiempo  esta  falsa 
creencia,  de  que  ya 
estoy  completamen- 
te «lesengañado 

i'K  —  Bermndo  III  (1027  a  1037j. — La  corona  de  Alfonso  V 
pasó  a  su  hijo  Bermudo  III,  el  cual  casó  con  Doña  Urraca, 
hermana  del  conde  de  Castilla  Don  Garcia  Sánchez  y  de  Doña 
May  oí",  segunda  mujer  de  Don  Sancho  el  Mayor,  rey  de  Na- 
varra. 

7. — Bermudo  III  fué  muy  desgraciado  durante  su  reinado, 
por  las  guerras  en  que  se  vio  envuelto  con  sus  parientes  el 
rey  Don  Sancho  el  Mayor  de  Navarra  y  su  hijo  Don  Fernando. 

8. — Muerto  alevosamente  en  León  el  conde  de  Castilla 
Don  García  Sánchez,  joven  de  diez  y  siete  años  que  había  ido 
allí  a  casarse  con  Doña  Sancha,  hermana  de  Bermudo  II,  éste 


142 


FERNANDEZ    SANIOS 


y  Don  Sancho  el  Mayor  se  disputaron  a  mano  armada  la  he- 
rencia, considerándose  por  sus  respectivas  mujeres  con  dere- 
cho a  elhi. 

9.— Llevó  la  mejor  parte  en  la  contienda  el  rey  de  Nava- 
rra, Don  Sancho  d  Mayor ^  que  no  sólo  se  apoderó  de  toda  la 
tierra  de  Castilla  hasta  el  río  Pisuerga,  que  era  entonces  lí- 
nea fronteriza  con  León,  sino  que  siguió  su  conquista  por  el 

territorio  leonés  hasta  el  río  Cea,  y 
aun  se  apoderó  de  la  ciudad  de  Astor- 
ga,  forzando  a  Don  Bermudo  a  refu- 
giarse en  Uali- 
cia, 

10  .  —  Doña 
Sancha  (1037).— 
Dióse  término  a 
la  guerra  entre 
Don  Bermudo  y 
Don  Sancho  por 
un  concierto  en- 
tre ambos  sobe- 
ranos, casándo- 
se Doña  Sancha, 
hermana  de  Don  Bermudo  y  viuda  del  difunto  conde  de  Cas- 
tilla, con  Don  Fernando,  hijo  de  Sancho  el  Mayor,  que  recibió 
de  su  padre,  con  título  de  reino,  la  comarca  comprendida  en- 
tre los  ríos  Cea  y  Pisuerga,  recién  ganada  por  Don  Sancho. 

11. — El  matrimonio  entre  Don  Fernando  y  Doña  Sancha 
dio  por  resultado  la  unión  de  los  reinos  de  Castilla  y  León, 
porque,  habiendo  Don  Bermudo  III  movido  guerra  a  Don  Fer- 
nando, su  cuñado,  fué  muerto  a  los  veinte  años  de  edad,  en  la 
batalla  de  Támara,  el  año  1037,  pasando  entonces  por  heren- 
cia el  reino  de  León  a  Doña  Sancha,  su  hermana. 

12.— Al  conde  de  Castilla  Garci-Fernández  le  sucedió  su 
hijo  Sancho  García. 

13.  —  El  conde  Sancho  García  es  famoso  por  las  buenas  le- 
yes que  dio  a  sus  pueblos,  por  lo  cual  fué  sobrenombrado  el 
de  los  buenos  fueros. 


Bermudo  III. 


Reja  de  la  ))asílica  de  San 

Vicente  de  Avila.  (Detalle 

de  ella,  siglo  xi.) 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


143 


Nota. — Don  Sancho  García  nos  recuerda  la  máxima  de  Regúlez 
que  dice: 

«Siempre  que  puedas  haz  bien, 
sin  interés,  sin  orgullo, 
y  hasta  sin  mirar  a  quién.» 

14. — El  conde  Don  Sancho,  el  de  los  buenos  fueros,  murió' 
hacia  1022,  y  le  sucedió  su  hijo  García  Sánchez. 

15.— El  conde  de  Castilla  Don  García  Sánchez  es  memoi'a- 
ble  por  su  temprana  y  alevosa  muerte  a  los  diez  y  siete  años 


Doña  Sancha. 


Muerte  de  Dun  García  Sánchez. 


de  edad,  hallándose  en  la  ciudad  de  León,  adonde  había  ido  a 
casarse  con  la  infanta  Doña  Sancha,  hermana  del  rey  Bermu- 
do  III,  como  ya  se  ha  dicho.  Ese  hecho^  que  por  sus  consecuen- 
cias es  de  los  más  célebres  de  nuestra  historia,  sucedió  en  1026. 


1.  ¿Qué  reyes  de  León  y  de  Castilla  hubo  en  el  siglo  ii? 

í.  ¿Qué  sabe  usted  del  reinado  de  Alfonso  V? 

8.  ¿Qué  hizo  el  rey  Don  Alfonso  V  de  León  al  llegar  a  su  mayor  edad? 

i.  ¿Qué  hecho  señalado  sucedió  en  el  reinado  de  Don'Alfonso  V? 

*.  ¿Qué  consejos  dio  Mendo  González  a  Don  Alfonso  V? 

».  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Alfonso  V? 

7.  ¿Fu,é  feliz  el  reinado  de  Berinudo  III? 

8.  ¿Cuál  fué  la  causa  de  las  guerras  que  sostuvo  con  Navarra? 

9.  ¿Quién  llevó  la  mejor  parte  en  esa  contienda? 

10.  ¿Cómo  se  acabó  esa  guerra? 

11.  Y  ¿cómo  se  unieron  los  reyes  de  Castilla  y  de  León? 
18.  ¿Quién  sucedió  al  conde  de  Castilla  Garci-Fernández? 
18.  ¿Por  qué  es  famoso  el  conde  Don  Sancho  García? 

14,  ¿Hasta  cuándo  duró  su  gobierno  y  quién  fué  su  sucesor? 

16,  ¿Qaé  suceso  memorable  queda  del  conde  de  Castilla  Don  García  Sánchez? 


144 


FERNANDEZ     SANTOS 


ClavoB  o  hierros  artísticos  de  los  .sifflos  xii,  xiii  y  xiv,  con   ^iic  st-  exoniRbftii  Ins  puertaa 
(Toledo,  Burdos  y  Sevilla). 


H  J  STO  RI A     DE     ESPAÑA 


145 


SIGLO   XI   (SEGUNDA   PARTE) 


1. — Don  Feímando  7(1030  a  1065). — Al  conde  Don  (Jcircia 
le  sucedió  en  el  gobierno  su  hermana  Dofia  Mayor,  segunda 
mujer  del  rey  de  Navarra  Don  Sancho  el  Grande,  el  cual  por 
tal  motivo  vino  a  ser  también  conde  de  Castilla. 

2. — Sucedió  a  Doña  Mayor 
su  hijo  Don  Fernando,  a  quien 
su  padre  Don  Sancho  el  Ma- 
yor cedió  el  condado  de  Cas- 
tilla con  título  de  reino,  y  por 
su  matrimonio  con  Dofia  San- 
cha,hermana  de  Bermudo  III, 
reunió  las  coronas  de  Castilla 
y  León. 

3. — Como  queda  dicho,  el 


Palacio  de  Olitp.  donde  se  reunieron  va- 
rias veces,  en  distintas  épocas,  las  Cor- 
tes de  Navarra,  y  donde  se  designó  por 
capital  del  reino  a  Pamplona  (siglo  xi). 


primer  rey  de  Castilla  y  León  fué 
Don  Fernando  I  eJ  Grande,  modelo 
de  capitanes,  buen  legislador  y 
buen  cristiano. 

4.— Como  muestra  de  la  justi- 
cia con  que  la  Historia  le  denomi- 
na eJ  Grande,  baste  decir  que  hizo 
tributarios  suyos  a  los  reyes  mo- 
ros de  Toledo,  Badajoz  y  Zarago- 
za, los  cuales  le  compraron  la  paz 
a  no  poco  precio. 

5.— A  la  muerte  de  Fernando  I 
el   Grande,   por   la    presión   de  los 
pueblos   que   no  querían    fundirse 
unos  con  otros  ni  perder  su  auto- 
nomía,  usos  y  costumbres,  se  distribuyeron  sus  reinos  entre 
sus  cinco  hijos  Sancho,  Alfonso,  García,  Urraca  y  Elvira,  a 

nigt.  de  España— B.  Pa  10 


Femando  I  el  Grande. 


14(i 


FER N  A  N D  EZ    S  A  N  TÜ6 


quienes  legó  respectiv^ainciice  Castilla,  León,  Graiicia,  Señorío 
de  Zamora  y  señorío  de  roro.  Fernando  I  murió  en  León  el 
año  1065. 

6.     Sancho  //ilOtíó  a  1072). — Hecha  la  división  de  reinos 
a   la   muerte   de 
Don  Feí'jiando  I, 


Sepulcro  de  Don  Fernán 
(iarcía  de  la  Torre,  con- 
quistador de  Madrid. 
Existe  en  la  iglesia  de  Sau 
Juan  de  los  Caballeros 
Templarios  de  Segovia 

(siglo    XI). 


SUS  hijos  fueron  a 
tomar  posesión  de 
sus  respectivos 


Relieve  del  arca  de  San  Millán  (siglo  xi).  ] 


Estados,  según  lo  dispuesto  por  su  padre;  pero  Sancho  II  de 


Sancho  II  el  '•'uerle. 


Muerte  de  Sancho  II. 


Castilla,  que  era  el  hijo  mayor,   vio  con  disgusto  la  repar- 
tición de  unos  reinos  que  en  concepto  suyo  le  pertenecían. 
7.     Para  reparar  los  daños  que  traería  el  reparto  de  los 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


147 


Escudo  del  reino 
de  Gíilicia. 


Estados  de  Fernando  I,  su  hijo  Sancho  II  de  Castilla  propú- 
sose hacer  dueño  de  la  herencia  de  sus  hermanos,  y  decla- 
ró la  guerra  a  León  y  Galicia  sucesivamente,  de  cuyos  reinos 
se  apoderó,  aunque  con  graves  quebrantos  de 
lu  parte. 

Nota. — El  reino  de  Galicia  ocupaba  el  territo- 
rio que  hoy  tienen  las  cuatro  provincias:  Coruña, 
J.ugo,  Orense  y  Pontevedra.  ' 

8. — Deseando  Don  Sancho  poseer  la  plaza 
de  Zamora  porque  le  era  útil  para  defender 
•US  estados  de  León,  propuso  a  su  hermana 
Doña  Urraca  que  se  la  cediese  a  cambio  de 
otras  de  más  valor  para  ella ,  partido  que  no  fué  aceptado. 
9. —  Viendo  Don  Sancho  un  grave  perjuicio  para  sus  rei- 
nos en  no  poseer  la  plaza  de  Zamora,  se  propuso  tomarla 

por  fuerza;  y  como  esto  no  le 
fuese  posible  por  lo  bien  de- 
fendida que  la  plaza  se  ha- 
llaba ,  resolvió  tomarla  por 
hambre. 

10.  -  Faltos  de  víveres,  y 
H  punto  de  entregarse  los  si- 
tiados de  Zamora,  salió  de  la 
plaza  un  zamorano  llamado 
Bellido  Dolfos,  que  mató  al 
rey  Don  Sancho  a  traición 
(1072).  El  Cid,  valeroso  y  no- 
ble guerrero  húrgales,  per- 
siguió al  asesino  hasta  las 
mismas  puertas  de  Zamora,  pero  no  pudo  alcanzarle. 

11.— Después  de  muerto  por  Bellido  Dolfos  el  rey  San- 
cho II,  los  leoneses  y  gallegos  que  no  querían  al  difunto  mo- 
narca, abandonaron  el  campo,  y  el  ejército  castellano  se  divi- 
dió: unos  fueron  a  Oña  a  dar  sepultura  al  muerto,  y  la  mayor 
parte  quedaron  junto  a  Zamora  para  vengar  la  muerte  de 
8u  rey. 


Reto  de  DiftrM  Ordóñez. 


MAPA  DE  LA  REGIÓN  DE 


CORUÑA,  LUGO,  ORENSE  Y  PONTEVEDRA 


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Braftdomií'"  " ,  '^y' '  ^Bembtb're 
'al         .íis''Comba , 


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7a  r nota 


^  Andeles 


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'C/c/ay,/u^    \    ^.y^vurñrittntes 
Vcdra' 


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üranícja  ^  í  (loU  cía 


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!^^uf;¿^^\       'Guilltiríi 
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*PenOíinQ. 


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Teijetro    Sspurfa)  /      *     ^""^^  i. 

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'    ^for/rír»  \      f       .  -   .  \\  D,,l„nU*Bad  <■«'<''"    ^»  ■     r, 

, — -flncio  í'. 


ÍRutii¿ji*Ba.d 
\Babeda:' — :y 'icií 
PBrol/ón 


idfi.      \   Carlialljíío  ^ 


¿blraría 
,      ySoier 
I A  reas 
^SaijiOrjíU^    S.Chrlíó 


■alfermida^^f^. 


Toeit 

ViñA 

'Carden 


ifi/ariña      Pafirda       7^    ^^la         \     \  •pfñn 
DRENSE. 


ubtda 


'*íorellc¿'''T''''''""''Fom4„Seca.   ^*''raa?'T°\° ^Ca'^yo\ 


■«.Seca   '""'^Z-alJ*'^^-      I 
'Cande/o     *Pamdelá    1 'Cámbela  V^ 


í'\*Calvos   •S¿'l«r  /.^     Vf»^ 


Tairtacuslos   j^ 
eim$r^J 


:!oívadda'*¿^ 
t 


■."T./ 


SIGNOS 


cAf/r»L  De  fKOVinrin^ 

fiAUTIDO  JUDICIAL  ~ 
Fí/LBIOS  ¿^  OC^ÍftAL 
LIMI7C  Di  CSTADO^  ; 
ID  DE  fíe  CIO»  ■~ 
10  Dt  P.ICVIfiCIA  , 
fEKÑOCAKfUlCS  ■.,^. 
C*f»)£7[HAS^ .- 


.tOMG.  OE  CntENWiCfl" 


ES    PROPIEDAD» 


CASA  £Dl"tOBIAL*CALLEJA''a  MADRID 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  -  149 

12. — Don  Diego  Ordóñez,  noble  castellano,  retó  de  trai- 
dores a  los  zamoranos,  y,  según  las  leyes  de  Castilla,  se  ba- 
tió contra  cinco.  Mató  a  tres,  y  le  hirieron  el  caballo,  que 
huyó;  pero  aunque  volvió  en  seguida,  el  duelo  se  dio  por 
terminado.  Zamora  quedó  libre  de  la  acusación,  y  los  caste- 
llanos regresaron  a  Burgos  para  determinar  lo  que  les  con- 
venía. 

Pensamiento. — Procara  sufrir  con  paciencia  los  defectos  y  fla- 
quezas del  prójimo,  porque  tú  también  das  mucho  que  sufrir  a  los 
demás . 

1.  ¿Quién  sucedió  al  conde  Don  García  cu  el  gobierno  de  Castilla? 

2.  ¿Quién  sucedió  a  Doña  Mayor? 

3.  ¿Quién  fué  el  primer  rey  de  la  nueva  monarquía  de  Castilla  y  León? 

4.  Mereció  Fernando  I  el  calilicativo  de  Grande  con  que  le  designa  la  Historia? 

5.  ¿Cómo  se  distribuyeron  a  su  muerte  los  reinos  de  Fernando  I  eí  Grandef 

6*    ¿Qué  ocurrió  con  motivo  de  la  división  de  reinos  hecha  entre  sus  hijos  por  Fernan- 
do I  el  Grande? 

7.  ¿Qué  resolvió  hacer  Sancho  II  de  Castilla  para  reparar  los  daños  que  traería  el  repar- 
to ée  los  Estados  de  su  padre  Fernando  I? 

8.  ¿Cómo  se  portó  Sancho  II  con  su  hermana  Doña  Urraca? 

9.  ¿Cuál  fué  la  conducta  de  Sancho  II  en  vista  de  la  negativa  de  su  hermana  Doña 
Urraca  a  todD  acomodamiento? 

10.    ¿Cómo  terminó  Sancho  II  la  empresa  de  la  conquista  de  Zamora? 
U.    ¿Qué  hizo  el  ejército  que  sitiaba  a  Zamora  después  de  muerto  por  Bellido  Dolfos  el 
rey  Sancho  II? 
12.    ¿Qué  acontecimientos  se  derivaron  del  asesinato  de  Sancho  II  por  Bellido  Dolfos? 


SIGLO  XI   (TERCERA   PARTE) 

1.— Alfonso  F/(1072  a  1109).— Alfonso  VI  residía  en  Tole- 
do desde  que  fué  despojado  del  reino  de  León,  y  así  que  mu- 
rió Sancho  II  fué  a  tomar  posesión  de  los  Estados  de  su  her- 
mano, haciéndolo  sin  dificultad  de  su  antiguo  reino  de  León. 

2. — Pero  no  en  todas  partes  encontró  las  mismas  facilida- 
des para  ceñirse  la  corona  de  Sancho  II,  pues  Galicia  opuso 
resistencia  a  sometérsele,  hasta  que  Don  García  renunció  los 
derechos  de  aquel  reino,  y  Castilla  se  ofreció  a  tomarle  por 
rey  si  juraba  que  ninguna  parte  había  tenido  en  la  muerte  de 
Sancho  II. 


150 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


3. — Don  Alfonso,  joven  de  unos  diez  y  ocho  afios,  avínose 
a  esta  condición,  y  el  Cid  le  hizo  jurar  tres  veces  en  la  iglesia 
de  Santa  Gadea  (Santa  Aguedaj,  de  Burgos,  antes  de  rendirle 
vasallaje. 

4. — Después  de  la  jura  de  Santa  (ladea  el  Cid  fué  desterra- 


Alfonso  VI. 


Alfonso  VI  en  Toledo. 


do,  sintiendo  al  salir  de  Burgos  lo  que   dice  en  los  siguientet 
versos  Núfiez  de  Arce: 


«¡Oh  tierra  en  que  nací,  noble  y  sencilla! 

¡Oh  campos  de  Castilla 
donde  corrió  mi  infancia!  ¡Aire  sereno! 
¡Fecundadora  luz!  ¡Pobre  cultivo!... 

¡Con  qué  placer  tan  viv'o 
se  espaciaba  mi  vista  en  vuestro  seno!» 


Nota.— El  Cid  por  sus  hazañas  contra  los  moros  volvió  fácilmen- 
te a  la  gracia  del  Rey,  aunque  estuvo  ausente  algunos  años. 

Cuando  al  regresar  vio  su  pueblo  natal,  se  puso  de  rodillas,  y, 
según  Martínez  de  la  Rosa,  después  de  orar,  le  saludó  así: 


«¡Amada  patria  mía! 
¡Al  fin  vuelvo  a  mirar  tu  hermoso  suelo, 
tus  campos  de  abundancia  y  de  alegría, 
tu  claro  sol  y  tu  apacible  cielo!» 


HISTORIA     DE    ESPaSa 


151 


5. — Después  de  ser  jurado  rey  de  Castilla,    León  y  Gali- 
cia, como  era  de  noble  condición,  y  virtuoso  y  valiente,  Don 
Alfonso  VI  protegió  con  sus  armas  al  rey  Almamún.  de  To- 
ledo,  contra 
el  de    Córdo- 
ba, en  recom- 
pensa  de   la 
buena   acogi- 
da que  aquél 
le   dispensó 
todo  el  tiem- 
po que  estuvo 
desterrado  de 
su  reino. 

6.  —  Des- 
pués que  mu- 
rió Almamún. 
Don  Alfonso 
se  consideró 
en  libertad  de 
hacer  la  gue- 
rra en  aquel 
reino,  y  con- 
quistó a  Ma- 
drid, Toledo 
y  otros  pue- 
blos. 

7.  —  Aun- 
que las  era- 
presas  de  ar- 
mas de  Alfon- 
so VI  fueron 

muy  felices,  se  vieron  emuladas,  y  en  cierto  modo  eclip- 
sadas con  las  proezas  del  héroe  castellano  llamado  Rodrigo 
Díaz  de  Vivar,  más  conocido  por  sú  sobrenombre  de  Cid  Cam- 
peador . 

8. —  Este  ilustre  húrgales,  sólo  con  sus  castellanos,  venció 


Alfonso  VI  jura  tres  vece'.Tnteel  Cifl,  en  la  iírlcsia  de  Santa  Gadea 

de  Bursros,  (|iie  no  liabin  tcni.io  jiavte  en  la  muerte  de  su  hermano 

Sancho  II. 


152 


FERNANDEZ     SANTOS 


a  cinco  reyes  moros,  haciéndoles  tributarios  del  de  Castilla; 
conquistó  iiiftnidad  de  pueblos  y  castillos,  destrozó  dos  ejérci- 


Conquista  rte  Toledo  ¡jor  Alfonso  VI. 


Rodrigo  Díaz  de  Vivar,  el  Cid. 


tos  que  expresamente  íucron  organizados  para  combatir    sus 
fuerzas,  y  tomó  a  Valencia, 
que  por  eso  se   llani;i    Va- 


Escudo  del  reino 
de  Valencia. 


lencia   del   Cid,  la  cual   es- 

f,n./^    on    Olí    v^/^íl/>l>    l.-iot-'i    cu  El  conde  de  Culira  (la  MI  vida  en  hi  batalla  de 

tuvo   en    su    pO(l<  l     n.lSl.l.   bU  uelés  por  defender  ai  niño  Don  8ancho,;hijo  de 

muerte  en  julio  de  10í>9.  Alfonso  vi. 


Nota.— Ya  que  no  es  fácil  retratar  n  todas  las  poblaciones  espa- 
ñolas tal  como  su  g'randezn  merece,  copiamos  lo  que  Salvador  Rue- 
da dicede  la  hermosa  ciudad  de  Valencia: 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


153 


«Tu  catedral  portentosa, 
tu  magnífica  Alameda, 
tu  río  que  lento  rueda 
bacía  la  mar  ondulosa^ 
tu  Lonja  maravillosa, 
tu  torre  llena  de  nidos; 
tus  fábricas,  tus  tejidos, 
tu  puerto  henchido  de  naves, 
son,  Valencia  ¡bien  lo  sabes!, 
suspensión  de  los  sentidos.» 

heiMiáiidez  y  González,  en  su  drama  Cid  Rodrigo  de  Virar,  para 


Moneda  rte  Sancho  Ramírez  do  Aragón. 


Cofre  del  Cid,  existente  en  la  Catedral 
'  de  Burgos. 


demostrar  que  nada  es  más  fuerte  que  el  hábito,  pone  estas  pala- 
bras en  boca  del  Cid,  habituado  a  pelear  durante  muchos  años: 

«Por  necesidad  batallo, 
y  una  vez  puesto  en  la  silla 
se  va  ensanchando  Castilla 
delante  de  mi  caballo.» 

El  Cid  murió  el  año  1099.  Los  árabes  decían:  Un  Rodrigo  perdió 
esta  España,  otro  Rodrigo  la  reconquista.  Siglos  después  de  su  muer- 
te se  pretendió  canonizarle. 

9.— Alfonso  VI  fundó  el  condado  de  Portugal,  cediéndolo  a 
su  hija  Teresa,  casada  con  Enrique  de  Borgoña.  El  hijo  y  su- 
cesor de  éstos  se  proclamó  rey  independiente. 


Nota. — En  su  tiempo  se  construyó  la  hermosa  Catedral  de  Avila, 
después  de  conquistar  esa  ciudad:  está  adosada  a  las  murallas,  y  el 


154 


FERNANDEZ    SANTOS 


ábside  es  una  verdadera  fortaleza  almenada,  como  hecha  propia- 
mente para' la  guerra. 

lu. — Don  Alfonso  VI,  ya  de  edad  muy  avanzada,  concluyó 
su  glorioso  reinado  muriendo  en  Toledo  el  afio  1109. 


Torre  árabe,  de  San  Martín,  de  final  del  siglo  xi. 


Pensamiento.— Juzgando  a  los  demás,  el  hoifibre  trabaja  en 
vano,  yerra  muchas  veces  y  peca  fácilmente;  mas  examinándose  y 
juzgándose  a  sí  mismo,  siempre  trabaja  con  fruto. 


1.  ¿Cómo  empezó  el  reinado  de  Alfonso  VI? 

2.  ¿Encontró  el  joven  Alfonso  VI  en  todas  partes  las  mismas  facilidades  que  en  León 
pura  ceñirse  la  corona  de  Snncho  II? 

3.  ¿Accedió  Don  Alfonso  VI  a  jurar  que  no  había  tenido  parte  en  la  muerte  de  sn  her- 
mano Don  Sancho? 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


155 


4.  ¿Qué  ocurrió  después  de  la  jura  en  Santa  Gadea? 

b.  ¿Qué  hizo  Alfonso  VI  después  de  ser  jurado  rey  de  Castilla,  León  y  Galicia? 

6.  ¿Hizo  armas  contra  los  moros  de  Toledo  Alfonso  VI? 

7.  ¿Hubo  en  tiempo  de  Alfonso  VI  quien  emulara  las  glorias  del  monarca"? 

8.  ¿Qué  se  refiere  del  Cid  Campeador? 

9.  ¿Qué  condado  fundó  Alfonso  VI? 

10.  ¿Cuándo  terminó  el  reinado  de  Alfonso  VI? 


SIGLO   XII   D£   LA   ERA   CRISTIANA 


1. — Durante  el  siglo  xii  hubo  en  Castilla  cuatro  reyes: 
Dofia  Urraca,  Alfonso  VII,  Sancho  III  y  Alfonso  VIII.  Como 
Alfonso  VII  dividió  sus  Estados  entre  sus  dos  hijos,  reinaron 
en  León  y  Galicia  Fernando  II  y  Alfonso  IX. 
2.— Doña  Urraca  (1109  a  1125). — A  la  muer- 
te de  su  padre  Alfon- 
so VI,  Doña  Urraca, 
viuda  de   Ramón   de 
Borgoña  y  casada  en 
segundas  nupcias  con 
Don  Alfonso  I  el  Ba- 
tallador, rey  de  Ara- 
gón, heredó  los  Esta- 
dos de  Castilla,  León 
y  Galicia. 


Doña  Urraca  de  Castilla. 


Doña  Urraca 
Alfonso,  reina 
de  Castilla  y 
León.  E;;eultu- 
ra  del  siaclo  xii 
de  San  Vicente 
de  Avila. 


Nota.— Ambos  espo- 
sos, que  no  se  llevaban 
bien,  quisieron  gober- 
nar prescindiendo  uno 
de  otro:  los  nobles  cas- 
tellanos y  leoneses  se  dividieron,  unos  a  favor  de  la  esposa  y  otros 
(los  menos)  a  favor  del  marido.  Este  redujo  a  prisión  a  Doña  Urraca. 

3. — Al  saber  los  nobles  que  eran  partidarios  de  la  hija  de 
Alfonso  VI  la  prisión  de  su  reina,  libertáronla  a  viva  fuerza, 
en  ausencia  de  su  marido,  y  comenzaron  a  hacer  armas  con- 
tra Alfonso  el  Batallador  y  sus  parciales,  ardiendo  la  guerra 
civil  en  el  reino. 


156 


FERNÁNDEZ     SANTOS 


La  reconquista. — Siglo  XII.— 1:  Sepulcro  de  Alfonso  Vil.  En  el  Moim.'sterio  de  las  Huel- 
gas, Burgoi-i.  -2:  Sarcófafios  de  Alfonso  VIII y  au  mujer  Doña  Leonor  fie  Inglaterra.  En  el 
Monasterio  de  las  HikíIlíjis.  Bursíos.  En  el  centro  del  Coro  existen  dielios  sarcófajios.  Des- 
pués de  \v.  maravillosa  Catedral,  el  monumento  artístico  reliciosu  más  notal)le  de  Burti<)s 
es  el  Real  Monastiírio  de  las  Hueliras,  a  dos  kilómetros  de  la  ciudad.  Fundado  i)or  el  rey 
D.  Alfonso  VIII  a  insliincias  lie  su  esi)Osa  Doña  Leonor  de  Insrlii ierra,  se  enipe/.ó  a  cons- 
truir en  1180.  Su  verdadero  nombre  es  el  de  Santa  María  la  Real.  Lo  más  interesante  son 
los  sepulcros,  i)or  su  iniíiortaneia  histórica  y  artística.-»:  J'endéii  de  Alfonso  VII,  empera- 
dor.— i:  Arí/ite/.a  román icd  de  latón  relevado.  En  el  Museo  diocesano  de  Vien.  Siprlo  xii.— 
ñ  y  6:  Ksjnidas  del  siijlo  XII.  Consérvanse  en  el  Muí^eo  Armería  de  Estriielí,  Barcelona.  Son 
de  forma  típica,  distintiva  del  período  gótico.  — 7:  La  Giralda  de  Sevilla .  I'or  orden  del  ca- 
lifa Yakubsc  erigió  esta  torre  bellísima.  Duró  su  con8trucci<')n  desde  1:84  a  ir.iii.  y  fué  des- 
tinada a  servir  de  alminar  de  la  mezquita.  Se  la  llama  Giralda  por  darse  el  nombre  de  (H- 
raldillo  a  la  estatua  de  la  Fe  que  sirve  de  remate  o  veleta  a  la  torre.  Treinta  y  cinco  rampas 
dispuesta.?  en  su  interior,  sirven  de  subida  a  la  parte  alta  de  la  torre.  La  mezquita  fué  de- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


157 


rribada  hacia  1401  y  en  su  lugar  se  construyó  la  actual  catedral,  cuyas  obras  empezaron 
en  1403  y  terminaron  enl506.— 8:if/í7'a  de  Saw  Oíegrarío.  En  la  catedral  de  Barcelona;  San  Ole- 
gario, pontífice  del  siglo  xii,  murió  en  1136,  siendo  conde  de  Barcelona  Ramón  Berenguer  IV. 
La  mitra  constituye  interesante  ejemplar  del  bordado  medioeval.  Es  tan  primorosa  la  ha 
biidad  del  bordador,  que  en  algunos  trazos  no  se  sabe  si  es  tejido  o  bordado. — 9:  Pendón- 
demesnada.  Pasando  ésta  de  cien  caballos,  llevaba  a  su  frente  un  estandarte  llamado  jjcwddií 
posadero.— 10:  Pendón  de  hueste  o  Bandera  Real.  Distintivo  peculiar  de  los  reyes,  desple- 
gándose solamente  frente  al  enemigo.-  11:  C'tiízs  de  Doña  Urraca.  Se  conserva  en  el  Monas- 
terio de  San  Isidoro,  León.  Notable  ejemplar  y  obra  riquísima  de  orfebrería  religiosa,  cons- 
truida en  el  siglo  xii.^12  y  13:  Capellinas  o  C'apíellos.  Cascos  de  hierro  batido  en  forma  de 
semi-esfei-a  o  cónico-ojivales. — 14:  Cáliz  y  patena  del  Cetrero  (Lugo)  En  el  monte  Cebrero,  a 
1.300  metros  de  altura  hay  un  antitiuo  monasterio  de  frailes  cluniacenses,  donde  se  guarda 
este  cáliz  del  siglo  xu,  en  el  que  se  operó  el  milagro  de  cambiarse  la  hostia  en  carne  y  el  vino 
en  sangre.  Según  la  tradición,  un  dia  de  tempestad  en  que  nevaba  en  abundancia,  llegó  un 
caballero  que  venía  de  tierras  lejanas,  rogando  a  los  padres  con  gran  solicitud  que  dijesen 
misa,  la  cual  oyó  con  profundo  recogimiento.  En  el  sublime  momento  de  la  consagración, 
el  oficiante  vio  con  asombro  que  en  el  cáliz  bullía  la  sangre  roja  y  viva.  El  misterioso  ca- 
ballero desapareció  sin  dejar  rastro.  De  la  antigüedad  de  la  tradición  da  fe  ser  consignada 
en  la  bula  de  Inocencio  VIII,  el  año  1487,  y  de  su  prestigio,  el  hecho  de  que  hasta  1750  en 
la  procesión  del  Corpus  se  paseaba  el  cáliz  del  Santo  Milagro  en  lugar  de  la  Sagrada  Forma. 
15:  Moneda  de  Doña  Urraca,  anverso.  Acuñada  en  Toledo.— 16:  Moneda  de  Alfonso  VII,  an- 
verso.'Acuñada  en  León. — 17:  Moneda  de  Sancho  III.  anverso.  Acuñada  en  Toledo. — 18:  Mo- 
neda de  Alfonso  VIII,  anverso.  Acuñada  en  Toledo. 


4.— Mientras  tanto,  por  iniciativa  del  obispo  Gelmírez,  el 
mástpoderoso  señor  de  Galicia,  fué  proclamado  en  este  reino 


Alfonso  vil. 


Coronación  de  Alfonso  VII. 


como  rey  legitimo  el  hijo  de  Doña  Urraca  y  del  conde  de  Bor- 
con  el  nombre  de  Alfonso  VII. 


Nota. — No  obstante  esto  y  el  haber  anulado  el  Papa  el  matrimo- 
nio de  Doña  Urraca  con  el  rey  de  Aragón,  la  guerra  entre  Aragón 
y  Castilla,  o  mejor  dicho,  entre  los  dos  Alfonsos,  continuó  casi  bas- 
tadla muerte  de  el  Batallador. 


5. — Alfonso  VII  (1125  a  1157). — El  sucesor  de  Doña  Urraca 
fué  Don  Alfonso  VIII,  hijo  de  su  primer  matrimonio,  príncipe 


158 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


S((lo  XII. 


muy  esclarecido  por  sus  virtudes  y  hechos  de  armas.  Gaaó 
muchas  batallas  a  los  moros,  extendiendo  sus  dominios  y  su 
influencia  sobre  los  demás  reyes,  toman- 
do el  título  de  emperador,  y  coronándole 
como  tal  el  arzobispo  de  Toledo. 

6. — En  una  de  sus 
expediciones  Don  Al- 
fonso VII  se  sintió  en- 
fermo, y  murió  al  pie 
de  una  encina  el  año 
1167.  Está  enterrado 
en  el  Real  Monasterio 
de  las  Huelgas,  de 
Burgos.  Dividió  sus 
Estados  entre  sus  hijos  Sancho  y  Fer- 
nando, entregando  al  primero  Castilla, 
y  al  segundo  León  y  (ialicia, 

7. — Sancho  III. — Sancho  III  sólo  rei- 
nó un  año,  y  murió  en  Toledo  en  el  de  1158.  En  este  breve  es- 


Amuletos. 


Cáliz  Uauíado  de  San  Se- 
gundo (siglo  XII).  Catedral 
de  Avila. 


lancho  IH  f.L  Deneado. 


Alfouso  VIII  el  (¡e  hts  Xatun 


prtcio  de  tiempo,  los  moros  reconquistaron  algunas  de  las  pla- 
zas que  *8u  padre  Alfonso  VII  les  había  ganado. 

8. — Sancho  III  fué  molestado  por  el  rey  de  Navarra,  con 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


159 


el  cual  se  entendió  Don  Ponce,  conde  de  Minerva,  haciéndole 
entrar  en  razón  después  de  algunos  quebrantos  que  le  hizo 
sentir  con  las  armas. 

^.—Alfmiso  F/// (1159  a  1214).— A  Sancho  III  le  sucedió 


Portada  de  la  iglesia  de  San  Pedro  de  Mullid. 

su  hijo  Alfonso  VIII,  e/  de  las  Navas,  que  tenía  tres  años  cu 
do  su  padre  murió.  Hasta  que  a  Uon  Alfonso  le  declararon  i 
yor  de  edad,  fué  Castilla  tea- 
tro de  abusos 
y  desaciertos. 
10.— Alfon- 
so VIII  con- 
cluyó con  la 
guerra  civil, 
recobró  algu- 

Escudo  de  castilla       S^^^^^    plazas 

""'¿ífSso'vin.""  que  el  rey  de 
Navarra  le 
había  quitado,  y  en  seguida 
empezó  su  larga  y  gloriosa 
carrera  llevando  sus  armas,  Bataiia  de  Aiarco.. 


an- 
ua- 


160 


FERNANDEZ    SANTOS 


Recuerdos  de  la  batalla  de  las  Navas  de  Tolosa  que  se  conservan  en  Burgos. — 

1:  Bandera  du  los  moros.— 2:  Bandera  de  los  esi>»fioles.— 3:  Monasterio  de  las  Huelgas, 

panteón  de  los  Reyes  de  Castilla  y  Retiro  de  los  nobles. — 4:  Hospital  del  Rey,  fundado  en 

Burgos  j)Or  Alfonso  VIII.— 5:  Cruz  que  llevó  el  Rey.  — 6:  Sepulcro  de  Alfonso  \\W, 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


161 


ya  triunfadoras,  contra  los  moros,  a  los  cuales  humilló  mu- 
chas veces. 

11. — No  siempre  le  fué  favorable  la  fortuna  a  Don  Alfon- 
so VIII,  pues  fué  derrotado  en  la  batalla  de  Alarcos,  donde 
perecieron  miles  de  castellanos,  y  el  resto  tuvo  que  refugiar- 
se en  Toledo. 

12. — Del  desastre  de  Alarcos  fueron  culpables  los  reyes  de 
León,  Aragón,  Navarra  y  Por- 
tugal, que  no  llegaron  a  tiempo 


Salamanca,  relicario  esmaltado 
(siglo  xii). 


Bandera  tomada  a  los  moros  en  la 

batalla  de  las  Navas  de  Tolosa.  Se 

conserva  en  Cuenca  (siglo  iii). 


con  sus  tropas  como  tenían  convenido  y  era  su  obligación, 
dejando  solo  a  Don  Alfonso  frente  a  un  ejército  mucho  ma- 
yor que  el  suyo. 

Pensamiento. — Muchos  hay  que  mientras  todo  se  hace  a  sn  gus- 
to y  voluntad  les  parece  que  están  en  paz;  mas  si  en  algo  ven  con- 
trariados sus  deseos,  al  punto  se  alteran  y  entristecen. 

1.  ¿Qué  reyes  de  Castilla  aubo  en  el  siglo  xii? 

2.  ¿Qué  ocurrió  de  particular  en  el  reinado  de  Doña  Orraca? 

3.  ¿Qué  hicieron  los  nobles  castellanos  al  saber  que  Doña  Urraca  había  sido  encarcela- 
da por  su  esposo? 

4.  ¿Qué  ocurrió  en  el  reino  de  Galicia? 

6.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Doña  Urraca? 

6.  Cómo  acabó  el  reinado  de  Alfonso  VIlv 

7.  ¿Qué  ocurrió  en  el  reinado  de  Sancho  III? 

8.  ¿Inquietó  a  Sancho  III  algún  príncipe  cristiano? 

9.  Quién  fué  el  sucesor  de  Sancho  III? 

10.  ¿Qué  política  desenvolvió  Alfonso  VIII? 

11.  ¿Fué  siempre  favorable  la  fortuna  a  Don  Alfonso  VIH? 

12.  ¿A  qué  se  debió  el  desastre  de  Alarcos? 


Hi»i.  de  España.— B.  P. 


11 


I(i2 


FERNANDEZ    SANTOS 


SIGLO  XII   (SEGUNDA  PARTE) 

1.— Después  de  la  batalla  de  Alarcos,  coligóse  el  rey  de 
Castilla,  Alfonso  VIII,  con  los  demás  reyes  cristianos  de  Es- 


Don  Ramón  de  Borgoña. 
Estatua  en  la  iglesia  de 
San  Vicente,  de  Avila] 

\  (siglo  XII). 


Cierva  de  bronce  (obra  del 
siglo  XIl). 


Diego   López  de  Haro 
el  Bueno,  señor  de  Viz- 
caya .   (De  su  estatua, 
lyacente.) 


paña  y  se  propuso  reparar  el  daño  causado  por  la  derrota  de 
Alarcos.  Los  moros  de  Andalucía  llamaron  en  su  auxilio  a 


Escudo  de  Navarra 
adoptado  en  recuerdo  de 
la  batalla  de  las  Navas. 


Moneda  de  Enrique  I  de  Castilln. 


Miramaniolín,  de  África,  el  cual  se  propuso  aniquilar  a  los  cris- 
tianos de  toda  Europa,  y  se  vino  a  España  con  un  formidable 
ejército. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


163 


2. — El  rey  africano  no  realizó  su  designio  de  aniquilar  la 
civilización  cristiana  de  Europa,  porque  el  formidable  ejér- 


Enrlque  I. 


Muerte  de  Knrique  I. 


cito  de  Miramaraolín  se  encontró  en  las  Navas  de  Tolosa, 
provincia  de  Jaén,  con  los  ejércitos  cristianos,  y  la  victoria 


íiái^S^pieiifilSI^^ 


Sancho  VII  el  Fuerte,  valerosísimo  rey  de  Na- 
varra, romi)iendo  el  cerco  de  negros  y  cadenas 
que  guardaba  la  tienda  de  Miramamolín  en  la 
batalla  de  las  Navas. 


Doña  Bcrenguela. 


de  éstos  fué  tan  completa,  que  los  infieles,  sin  ánimo  de  pro- 
bar nuevas  aventuras,  tuvieron  que  volverse  al  África.  Esta 


164 


FERNÁNDEZ    S  A  N  T  O  i» 


memorable  batalla,  la  más  trascendental  de  la  reconquista,  se 

dio  el  día  16  de  Julio  de  1212,  y  Alfonso  VIII  murió  en  1214. 

3.— La  batalla  de  las  Navas  de  Tolosa  fué  trascendental, 


Fernando  II  de  León 


Vista  exterior  de  la  admirable  Catedral 
de  Bnrsíos,  el  más  hermoso  monumento 
que  existe  del  si.clo  xiii,  mandado  cons- 
truir por  Fernando  III  ti  Santo.  Su  ca- 
capilla  del  Condestable  es  de  asombrosa 
riqueza  artística. 


porque  en  ella  luchó  la  civilización  mahometana  con  el  pro- 
pósito de  destruir  definitivamente  la  cristiandad,  reduciéndo- 
nos a  la  condición  de  esclavos,  peligro  de  que  los  reyes  espa- 


Urna  con  la  momia  de  San  Olegario, 
obispo  de  Barcelona  y  ar/.obispo  de 
Tarragona.  Murió  el  6  de  marzo  de 
1136.  Su  cuerpo  se  conserva  entero 
en  la  catedral  Basílica  de  Barcelona 

(siglo  XII). 


Moneda  de  Fernando  II¡de  León. 


fióles  libraron  a  toda  Europa  venciendo  a  los  moros  en  esa  me- 
morable jornada. 

^.—Enrique  7(1214  a  1217).— A  la  muerte  de  Alfonso  VIH 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


165 


heredó  la  corona  de  Castilla  Enrique  I,  su  hijo,  que  sólo  te- 
nía once  años,  y  estando  jugando  con  otros  niños  le  mató  una 
teja  que  se  desprendió  de  un  tejado. 


Detalle  de  la  Puerta  del  Obispo  en  la  Catedral  de  Zamora  (sifjlo  xii)- 

6. — Doña  Berenguela  (1217). — Heredó  la  corona  su  herma- 
na Doña  Berenguela,  y  en  el  acto  de  ser  proclamada  reina 
eedió  el  trono  a  su  hijo  Don  Fernando. 


iscudo  del  Reino  de  León, 
adoptado  por  Femando  II. 


Moneda  de  Alfonso  IX  de  León. 


Pensamiento. — Sin  caridad  nada  aprovechan  las  obras  exterio- 
res; mas  lo  que  se  practica  por  caridad,  aunque  sea  poco,  se  hace 
todo  fructuoso. 


166 


FERNANDEZ    SANTOS 


REYES    PRIVATIVOS   DE  LEÓN 


SIGLO   XII 

6. — En  León  hubo  dos  reyes  en  el  siglo  xii:  Fernando  II  y 
Alfonso  IX. 

7, — Fernando  II  de  León.— ?0Y  la  muerte  de  su  padre  Al" 
folso  VIII,   que  dividió  sus   Estados,  como  queda  explicado 


Alfonso  IX  de  León. 


Fachada  de  la  Universidad  de  Salamanca, 
fundada  por  Alfonso  IX  (siglo  xii). 


en  el  reinado  de  este  rey,  heredó  el  reino  de  León  Fernan- 
do II,  que  hizo  guerra  a  los  moros  de  Portugal  y  se  apoderó 
de  algunas  plazas,  entre  ellas  la  de  Cáceres.  Murió  el 
afio  1218. 

8. — Alfonso  IX  de  León. — Muerto  Fernando  II,  heredó  la 
corona  de  León  su  hijo  Alfonso  IX.  Quiso  hacer  armas  con- 
tra su  primo  Alfonso  VIII  de  Castilla  mientras  éste  se  halla- 
ba empeñado  en  guerra  con  los  moros;  pero  se  aliaron,  ca- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


167 


sándose  Alfonso  IX  de  León  con  su  sobrina  Doña  Berenguela, 
hija  del  rey  de  Castilla,  de  cuyo  matrimonio  nació  Fernan- 
do III  el  Santo. 

9.— Don  Alfonso  IX  murió  el  año  1230,  dejando  por  here- 
deras de  sus  reinos  a  sus  hijas  Doña  Sancha  y  Doña  Dulce, 


Puerta  de  la  Virgen  de  las  Peñas 
(Segovia,  siglo  XII). 


Ventana  románica  de  San  Pedro  de 
Taizra  (Durango,  siglo  xii). 


habidas  en  su  primer  matrimonio  con  Doña  Teresa  de  Portu- 
gal, y  desheredando  a  su  hijo  Fernando  III,  rey  de  Castilla. 


1.  ¿Qué  ocurrió  después  de  la  derrota  de  Alarcos? 

2.  ¿Realizó  Miramamolin,  el  rey  africano,  su  designio  de  aniquilar  la  civilización  cris- 
tiana de  Europa? 

3.  ¿Por  qué  fué  trascendental  la  batalla  de  las  Navas  de  Tolosa? 

•4.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Castilla  a  la  muerte  de  Alfonso  VIH? 

.*>.  Y  a  la  muerte  de  Enrique  I  ¿quién  heredó  la  corona? 

6.  ¿Qué  reyes  hubo  en  León  durante  el  siglo  xii? 

7.  ¿Cómo  heredó  Fernando  II  el  reino  de  León? 

*>.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  León  después  de  la  muerte  de  Fernando  II? 

^.  ¿Qué  sucedió  después  del  matrimonio  de  Alfonso  IX  con  Doña  Berenguela? 


168 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


SIGLO   XIII   (PRIMERA   PARTE) 


1. — En  el  siglo  xiii  hubo  tres  reyes  de  Castilla  y  de  León: 
Fernando  III  eJ  Santo,   Alfonso  X  el  Sabio  y  Sancho   IV  el 


Yelmos  o  cascos  del  siglo  xii. 

Bravo.  Pueden  contarse  como  reyes  de  Castilla  a  Enrique  I^ 
que  murió  siendo  niño,  y  a  Doña  Berenguela,  que  cedió  el 
trono  a  su  hijo  Fernando  III  en  el  acto  de  ser  proclamada 
reina. 


UNION  DEFINITIVA  DE  LEÓN  Y  DE  CASTILLA 


SIGLO    XIII    DE    LA    ERA    CRISTIANA 


(DMdo  el  reinado  de  Fernando  III  hasta  Isabel  I,  los  reyes  de  Castilla 
Be  entiende  que  lo  son  de  León,  Asturias  y  Galicia.) 


"í,.— Fernando  777  (1217  a  1252).— Fernando  III  heredó  de  su 
madre  Doña  Berenguela  la  corona  de  Castilla,  y  las  de  León 
y  Galicia  de  sus  hermanas,  hijas  de  Alfonso  IX,  y  así  queda- 
ron unidos  León  y  Castilla. 

3.  —Aunque  Fernando  III  tuvo  necesidad  de  hacer  uso  de  las 
armas  para  poner  paz  en  sus  Estados,  lo  consiguió  fácilmente. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


169 


La  reconquista. — Siglo  XIII.— 1.  Llave  de  hierro,  entre(jiída  por  el  moro  Axataf  alilrey 
Fernando  III el  Sanio,  en  la  conquista  de  Sevilla  por  los  cristianos;  se  conserva  en  la  Cate- 
dral de  Sevilla.  Mucha  importancia  alcanzaron  en  toda  la  Edad  Media  las  llaves  de  ciuda- 
des, villas,  castillos  y  fortalezas,  cual  símbolo  de  posesión,  conquista  y  guarda  de  los  mis- 
mos, y  por  eso  en  su  eotudio  despierta  bastante  interés.  El  rey  moro,  caudillo,  presidente 
o  jefe  de  la  república  que  sucede  en  el  suelo  de  Sevilla  al  imperio  de  los  Abaditas,  destruí- 
do  por  los  Almorávides,  puso  a  los  pies  del  Santo  Rey  esta  llave  de  hierro,  que  mide  155  mi- 
limetrosdQ\a.rgo.— 2:  Llave  de  plata  que  se  guarda  en  la  Catedral  de  Sevilla.  Esta  llave 
mide  205  milímetros  de  largo  y  es  producción  del  arte  cristiano  mudejar.  En  sus  Intrinca- 
das guardas  dice:  «Dios  abrirá.  Rey  entrará».  Llámasela  «Llave  de  honor  o  dedicatoria»,  y 
fué  ofrecida,  sin  duda  alguna,  por  el  Comercio  marítimo  sevillano  al  rey  Don  Alfonso  X 
el  Sabio.— 3:  Sepulcro  de  la  Infanta  Doña  Blanca,  hija  de  Alfonso  "VIII.  en  el  monasterio 
de  las  Huelgas  (Burgos),  i  ué  mujer  de  Luis  VIII  de  Francia,  madre  de  San  Luis  y  regen- 
te de  aquel  reino.— 4:  Sepulcro  de  la  Infanta  Doña  Berenguela,  hija  de  San  Fernando,  en 
el  Monasterio  de  las  Huelgas  (Burgos).— 5:  Sepulcro  de  Alfonso  X  el  Sabio,  en  el  Monasterio 


170 


FERNANDEZ    SANTOS 


«le  las  Huelgas  (Burgos). — 6:  Torre  del  Oro  (Sevilla).  En  la  margen  Izquierda  del  Guadal- 
quivir; formaba  ¡larte  de  la  fortaleza  del  Alcázar  musulmán.  Construida  en  1220  por  el  go- 
bernador de  Sevilla  Cid-Abuel  Ola.  Recibió  el  nombre  de  torre  «deloro»,  porque  tenía  anos 
azulejos  en  su  secundo  cuerpo  que  producían  el  efecto  del  brillo  de  ese  metal.  Después  fué 
depósito  del  oro  que  venía  de  América.— 7:  Bonetillo  o  birrete  del  Infante  Don  Felipe^  hijo 
de  Fernando  III  el  Santo.  Se  conserva  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional  de  Madrid.— 
«:  Sobrevestas.  Cota  de  armas  sin  mangas  que  se  colocaba  sobre  la  loriga,  y  que  sólo  des- 
cendía hasta  la  mitad  del  muslo.  En  ella  bordaban  o  pintaban  los  caballeros  los  emblemas 
herá.ldic<is  de  su  casa. — 9:  Yelmo.  De  diferentes  clases  pero  generalmente  de  forma  cilindri- 
drica,  cerrado  por  todos  sus  lados,  descansaban  sus  bordes  en  los  hombros,  y  tenía  agujeros 
o  una  abertura  para  ver,  llamada  «visera».  Su  parte  superior  toma  el  nombre  de  «calva  de 
helmete»  donde  se  colocaban  espigones,  en  los  que  se  clavaban  los  «airones»  de  plumas  de 
avestruz,  etc.— 10:  Alquifara  o  alcafar.  Paramento  o  cubierta  que  llevaban  puesta  loe  ca- 
ballos de  batalla  sobre  la  loriga  y-en  la  cual  se  bordaban  o  pintaban  las  armas  de  los  ca- 
balleros.— 11:  Plomada.  De  un  mango  de  hierro  o  madera,  salía  una  cadena  que  al  final 
tenía  una  bola  de  hierro  o  de  plomo.— 12:  Terciado.  Espada  ancha,  bastante  larga  y  para 
dos  manos. — 13:  Anverso  de  una  mo^teda  de  Fernando  III  el  Santo.  Su  reverso  es  un  león  y 
una  Inscripción  que  dice:  f  ETLECIONIS  — 14:  Anverso  de  una  moneda  de  Alfonso  X  el  sa- 
bio. (Burgalés  antiguo  de  plata.)  Su  reverso  es  un  escudo  acuartelado  con  las  armas  de  Cas- 
tilla y  de  León,  sin  inscripción  alguna. 


4. — Antes  de  aventurarse .  en  nuevas  empresas,  dedicó  su 
actividad  en  honor  de  la  religión,  mandando  edificar  las  admi- 


Fernando  III  el  Santo. 


Proclamación  ile  l^cnuiiido  111  tí  Santo. 


rabies  catedrales  de  Burgos  y  de  Toledo,  cuya  magnificencia, 
eminentemente  educadora,  sirve  de  escuela  a  la  inteligencia, 
al  corazón  y  a  los  sentimientos  católicos. 

5. — Fernando  III  hizo  en  varias  expediciones  contra  los  in- 
fieles la  conquista  de  Andalucía,  menos  el  reino  moro  de  Gra- 
nada. La  más  famosa  de  estas  conquistas  fué  la  de  la  ciudad 
de  Sevilla  en  1248. 

0. — San  Fernando  llevó  a  cabo  la  conquista  de  Murcia 
por  medio  de  su  hijo  el  infante  heredero  Don  Alfonso;  hizo 


HISTORIA     DE    ESPAAA 


171 


Nuestra  Señora  de 
los  Beyes.  Imaaren 
regalada  por  San 
Luis  a  San  Fer- 
nando. 


Escudo  de  Castilla  y  León, 

acuartelado  en  tiempos  da 

Fernando  III. 


feudatarios  suyos  a  los  reyes  de  Granada,  quienes  le  ayu- 
daron con  sus  armas,  y  por  no  hace¡rles  guerra  resolvió 
pasar  al  África;  pero  no  pudo  reali- 
zar sus  propósitos,  pues  andaba  en- 
fermo de  hidropesía,  y 
murió  muy  cristiana- 
mente el  año  1262.  Este 
mismo  rey  creó  el  Con- 
sejo de  Castilla  y  fundó 
la  Universidad  de  Sala- 
manca. 

7.  —  Fernando    III    el 
Santo   repetía  con    fre- 
cuencia:  Yo  me  he  arre- 
pentido alguna  vez  de  haber  hablado;  de  haber  callado,  nunca. 

S.^Alfonso  X  (1252  a  1284).— Alfonso  X  era  hijo  de  Fer- 
nando III,  y  fué  rey  noble  y  valiente;  pero  más  aficionado  a 
las  letras  que  a  las  armas. 

9,  —  Este  rey  fué  elegido 
emperador  de  Alemania,  dig- 
nidad de  que  no  llegó  a  tomar 
posesión,  a  pesar  del  mucho 
dinero  que  gastó  en  sus  pre- 
tensiones. 

10. — Don  Alfonso  el  Sabio 
impuso  a  sus  reinos  cargas 
excesivas  para  atender  a  los 
negocios  de  Alemania,  y  esto 
dio  por  resultado  el  disgusto 
del  pueblo,  instigado  por  los 
nobles  revoltosos.  En  este 
tiempo,  habiéndose  subleva- 
do Murcia,  Don  Jaime  el  Con- 
quistador, rey  de  Aragón,  le  reconquistó  para  Don  Alfonso  X, 
que  era  su  yerno. 

11. — Durante  el  reinado  de  Don  Alfonso  X,  Don  Fernan- 
do de  la  Cerda,  su  hijo  mayor,  murió  y  dejó  dos  hijos;  pero 


H"* 


Estatua  del  Pastor 
de  las  Navas  de  To- 
losa  ( obra  del  si- 
glo xiii),  en  el  her- 
moso retablo  del  al- 
tar mayor  de  la  Ca- 
tedral de  Toledo. 


Espada  de  Fernan- 
do III  el  Santo  (si- 
glo xiii).  Se  encuen- 
tra en  la  Aríi.ería 
Real  de  Madrid.  La 
hoja  tiene  0,85  de 
largo  y  la  empuña- 
dura 0,14,  formando 
un  total  de  0,99. 


172 


FERNANDEZ    SANIOS 


fué  nombrado  sucesor  de  la  corona  el  segundo  hijo  de  Don  Al- 
fonso, llamado  Sancho. 

12. —  Don  Sancho  determinó  alcanzar   la  corona   que  le 

disputaban  los  hijos  de  su 
hermano  Don  Fernando; 
se  rebeló  contra  su  padre 


Muerte  tie  Feíniniio  III  el  ¿¡auto. 


Urna  de  San  Fernando,  en 
la  Catedral  de  Sevilla. 


y  se  hizo  proclamar  rey 
por  las  Cortes  reunidas  en 
Valladolid. 


13. — Don  Alfonso  X  fiíé  llamado  el  Sabio  por  sus  grandes 
conocimientos  en  Filosofía,  Astronomía  y  Legislación.  Sus  es- 


Alfoneo  X  el  Sabio. 


Alfonso  X  el  Sabio,  dedicado  a  coleccionar 
el  Código  de  las  Siete  l'artidas. 


Gritos  sirven  hoy  para  aclarar  conceptos  históricos  y  de  otros 
órdenes  de  gran  interés.  Murió  el  afio  1284  en  Sevilla,  a  cuya 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


173 


hermosísima  ciudad  llama  Zorrilla  «Antídoto  de  pesares,  de- 
pósito de  primores»,  y  la  dedi- 
ca estos  versos: 

«Gran  tierra  es  Andalucía, 
y  la  flor  de  aquella  tierra 
es  Sevilla,  porque  encierra 
la  flor  de  cuanto  Dios  cría.  > 


Arca  sepulcral  de  San  Isidro  (siglo  iiii). 


14,— Es  la  principal  riqueza 
de  las  naciones,  y  muy  útil  por 
codos  conceptos,  la  sabiduría  de 

nuestros  reyes,  de  nuestros  maestros,  y  no  es  el  menos  impor 
tante  el^buen  ejemplo  que  dan  a  su  pueblo,  porque  la  sabidu 


Conquista  de  Tarifa  por  Sancho  IV  ti  Bravo. 


ría  sirve  de  freno  a  la  juventud,  de  consuelos  a  los  viejos,  de 
riqueza  a  los  pobres  y  de  adorno  a  los  ricos. 

16. — Todos  los  sabios,  sin  excepción,  dicen  que  si  para 
transformar  un  trozo  de  mármol  en  estatua  es  necesaria  mu- 
cha habilidad,  mucha  más  necesita  el  maestro  para  formar  un 


174 


FERNANDEZ     SANIOS 


corazón  de  niño,  de  patriota  y  de  cristiano:  los  estudios  que 
no  conducen  al  bien  son  perjudiciales.  Mucho  bueno  pueden 


Sellos. 

1:  Reverso  del  sello  real 
de  Alfonso  eí  Sabio. 

2:  Sello  eclesiástico. 

3:  Sello  de  Jaime  el  Con- 
quistador. 

i  y  5:  Sello  real  de  pio- 
rno o  cera,  de  Sancho  IV 
el    Brat^o. 


aprender  ios  niños  en  la  escuela;  pero  nada  mejor  que  apren- 
der a  obedecer. 


Bepulcro  de  Santo  Knlalia  i-ii  la  tJatcdral  di-  Harcelonu  tsi.Lrlo  xni). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


175 


Nota. — Alfonso  el  Sabio  era  amante  de  la  siguiente  máxima  de 
Séneca  (paesta  en  verso  por  T.  de  Guzmán): 

«No  debieras  de  contar 
por  tuya,  cosa  ning-una 
que  te  diese  la  fortuna 
pues  te  la  puede  quitar.» 

1.  ¿Qué  reyes  de  CastiUa  y  de  León  hubo  en  el  siglo  xiii? 

t.  ¿Gomo  volvieron  a  unirse  las  coronas  da  CastiHa  y  de  León? 

3.  ¿Cómo  gobernó  sus  estados  Fernando  III  el  Santo? 

A.  ¿Qué  hizo  Fernando  III  antes  de  aventurarse  en  nuevas  empresas? 

».  ¿Cuáles  fueron  los  urincipales  hechos  de  armas  de  Femando  III  el  tSanto'i 

S.  ¿Qué  otras  empresas  se  deben  a  San  Fernando? 

7.  ¿Cuál  era  la  máxima  favorita  de  San  Fernando? 

I.  ¿Qué  me  dice  usted  del  rey  Don  Alfonso  X  el  Sabio? 

fi.  ¿Qué  motivo  contribuyó  a  turbar  el  reinado  de  Alfonso  el  Sabiof 

10.  ¿Qué  consecuencias  se  produjeron  por  imponer  Don  Alfonso  el  Sabio  a.  sus  reino» 
Cirilas  excesivas  para  atender  a  los  negocios  de  Alemania. 

11.  ¿Qué  otros  sucesos  ocurrieron  durante  el  reinado  de  Alfonso  X  el  Sabio? 

\i.  ¿Qué  hizo  Don  Sancho,  nombrado  heredero  de  su  padre  Alfonso  el  Síibio  en  detri- 
mento de  los  derechos  que  correspondían  a  los  hijos  de  Don  Fernando  de  la  Cerda? 

15.    ¿A  qué  debió  Alfonso  X  su  brillante  reputación? 

U.    ¿Es  útil  para  los  Estados  la  sabiduría  de  sus  reyes? 

15.  ¿Qué  opinión  tienen  todos  los  sabios,  incluso  Alfonso  X,  de  los  encargados  de  educar 
al  pueblo? 


SIGLO  XIII  (SEGUND.V  PARTE) 


l.—tíancho  IV  (1284  a  1295)..— La  impaciencia  de  San- 
cho IV  el  Bravo  le  hizo  rebelarse  contra  su  padre,  lo  cual  no 
le  perdona  la  Historia. 
Fué  un  rey  valeroso  y 
bueno,  pero  desgracia- 
do. Su  reinado  es  una 
cadena  de  conspiracio- 
nes y  guerras  civiles, 
aunque  contra  todos  pu- 
do el  fogoso  monarca. 


2. —Don   Sancho   IV 
se  defendió  de  los  reyes 

de    Aragón    y     de     Fran-  rastillo  il<-  Alealá  de  Guadaira  (siglo  xtiO. 

cia,    que   protegían   los 

derechos  de  los  infantes  de  la  Cerda;   muchos  nobles  se  suble- 
varon, y  Don  Lope  de  Haro,  señor  de  Vizcaya,  le  acometió 


Placas  esmaltadas.  Coleantes  para  jaeces  (siglos  XIII,  XIV  y  XV\  ' 

(Dfi  la  Colección  del  Conde  de  Valencia  de  Don  Juan,) 


HISTORIA     DE     EMPANA 


177 


daga  en  mano,  en  las  Cortes  de  AlfaVo,  trabándose  una  lucha 
en  que  Don  Lope  fué  muerto. 


íianclio  IV  i'l'Braio. 


^Muerto  de  Don  Lope  de  Uaro. 


3.  —  Don  Sancho  no  vaciló  ante  estas  adversidades;  nun- 
ca  desmayó   su    ánimo  resuelto.    N'enció  al  rey  de  Marrue- 


Portada  de  la  ermita  de  Santa  María 
de  Yurre  (Vizcaya),  siglo  xiii. 

Hi8t.  de  España.— B.  P, 


Capitel  de  la  Colegiata  de  Santillana 
del  Mar  (Santander),  siglos  xiii  al  xiv. 


178 


FERNANDEZ    SANTOS 


eos,  tomándole  la  plaza  de  Tarifa, 


Capitel  de  la  CatcdiMl  vieja  de  Salamanca  (sig  o  xiii) 


Triforio  de  la  Catedral  de  (^iicuca  (siiilo  xiiii. 

aquel  día,  al  heroico  defensor  de  Tari 
brenombre  de  el  Bueno. 


y  arrojó  sus   tropas  de 
España . 

4. — Tenía  el  rey  un 
hermano  llamado  Don 
Juan,  de  ideas  perver- 
sas. Este  Don  Juan  pro- 
puso al  de  Marruecos 
conquistarle  la  plaza  de 
Tarifa  si  ponía  a  sus  ór- 
denes un  pequeño  ejér- 
cito. 

5.  —  Don  Juan  hizo 
prisionero  a  un  niño,  hi- 
jo de  Don  Alonso  Pérez 
de  Guzmán,  gobernador 
de  Tarifa,  y  propuso  a 
éste  que  le  entregara 
la  plaza,  amenazándole 
con  que  si  no  lo  hacía 
mataría  a  aquel  ino- 
cente. 

6. — Don  Alonso  Pérez 
de  Guznn'in  no  vaciló  un 
momento  en  cumplir  sus 
deberes  de  defender  la 
plaza  que  manda  b  a . 
Desde  la  muralla  de  Ta- 
rifa, y  con  ánimo  resuel- 
to, llamó  traidor  al  in- 
fante Don  Juan,  y  arro- 
jo su  puñal  para  que  ma- 
taran a  su  hijo  único, 
prefiriendo  este  sacrifi- 
cio a  ser  desleal  a  su 
patria  y  a  su  rey.  Desde 
\,i  se  le  conoce'con  el  so- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


179 


Nota. — He  aquí  lo  que  en  uno  de  sus  admirables  dramas  hace 
decir  al  mismo  Guzmán  el  insig- 
ne Lope  de  Vega: 

«Yo  soy  aquel  Don  Alonso 
que  al  moro  de  Aírica  dio 
el  cuchillo  que  mató 
a   mi  hijo  Don  Pedro  Alonso.» 


Moneda  (le  Sandio  IV  de  Castilla. 


<;ii/,in;ui  ('/  liit, 


•11  Tarifa. 


Como  nadie  hubiera  podido  Guzmán  recitar  los  versos  de  Yé- 
benes: 

«¡Y  ay  de  aquel  que  sucumbe 
apenas  iniciada  la  pelea, 
y  a  la  vista   de  Dios  y  de  los  hombres 
desmiente  su  valor  y  su  íirmeza!...» 

Niños,  tened  presente  la  heroica  conducta  de  Guzmán,  porque 
los  hítenos  ejemplos  son  espejos  pard  que  os  miréis  en  ellos  y  reprensio- 
nes mudas  para  que  os  corrijáis. 


'.'V 


r 


^r^^!^^^»:^^^ 


Castillo  de  Guarromán  íJaén).  siglo  xiii. 


180 


FERNANDEZ    SANTOS 


Bien  puede  aseg-urarse  que  Guzmán  opinaba  que  el  honor  es  lo 
mismo  que  la  nieve:  una  vez  perdida  su  blancura,  ya  no  puede  reco- 
brarla. 

7, — Don  Sancho  IV  el  Bravo  murió  en  Toledo  el  año  1295. 

1.  ¿Qué  recuei-dos  dejó  el  reinado  de  Sancho  IV  el  Bravo? 

2.  ¿Cómo  combatió  Don  Sancho  el  Bravo  a  sus  enemigos? 

3.  ¿Vaciló  Don  Sancho  IV  ante  las  adversidades? 

4.  ¿Qué  otros  hechos  notables  ocurrieron  en  el  reinado  de  Sancho  IV? 

.   5.    ¿Qué  ocurrió  a  consecuencia  de  la  inteligencia  entre  Don  Juan,  hermano  de  Sancho 
él  Bravo,  y  el  rey  de  Marruecos? 

6.  ¿Vaciló  un  momento  Don  Alonso  Pérez  de  Guzmán  en  cumplir  sus  deberes  de  defen- 
der la  plaza  que  mandaba?  , 

7.  ¿Cuándo  terminó  el  reinado  de  Sancho  IV? 


Castillo  de  Ampudia  (siglo  xui),  prov.  de  Falencia. 


SIGLO   XIV   a^BIMERA  PARTE) 


1. — En  el  siglo  xiv  hubo  cinco  reyes  de_ Castilla  y  de  León: 
Fernando  IV  el  Emplazado,  Alfonso  XI  el  Justiciero,  Pedro  I. 
Enrique  eZ  de  las  Mercedes  y  Juan  I. 

2.— Fernando  IV  (1295  a  1312). ^Fernando  ÍV  tenía  nueve 
años  cuando  murió  su  padre  Sancho  IV,  y  vivió  bajo  la  tutela 
de  su  madre  Doña  María  de  Molina,  mujer  de  esclarecido  ta- 
lento para  el  gobierno,  que  defendió  a  su  hijo  con  valeroso 
esfuerzo  contra  los  infantes  de  la  Cerda. 

3.  —Después  de  Pedro  II  en  el  siglo  xiii  hubo  en  Anigón  los 
siguientes  reyes:  Jaime  I  el  Conquistador,  modelo  de  reyes  ca- 
tólicos, prudentes  y  hoi'oicos,  Pedro  III  el  Grande,  Alfonso  III 
y  Jaime  II. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


181 


La  reconquista Siglo  XIV.— i:  Pendan  del  .'balado.  Se  conserva  en  la  Catedral  de  Tole- 
do. Tomado  a  los  moros  en  la  batalla  del  Salado  (134üj  por  el  célebre  segoviano  Martin 
Fernández  Portocarrero,  que  mandaba  los  tercios  de  la  ciudad  en  la  memorable  jomada. 
Es  un  paño  tejido  de  sirga  y  oro,  dominando  el  verde  según  tradición  en  los  hijos  del  Pro- 
feta. Tiene  2.80  metros  de  largo  por  2,20  de  ancho.  Contiene  muchas  y  curiosas  inscrip- 
ciones Í712  de  la  Hégira  'J  de  Mayo  a  7  de  Junio  de  1312  de  J.  C.).— 2:  Yelmo  de  hierro  for- 
jado, con  un  grifo  por  cimera.  El  velo  de  rica  tela  que  desciende  por  la  parte  posterior  y 
cae  sobre  los  hombros  y  espalda,  se  llamó  huca  o  canal,  según  las  formas.— 3  y  4:  Yelvio>¡. 
Helmete,  armerola  de  hierro  forjado,  al  que  se  adhieren  las  piezas  visera,  hahera  y  barbada. 
5:  Mitra  de  Santa  María  de  Estany.  Se  conserva  en  el  Museo  diocesano  de  Vich.  Notable 
obra  de  arte  primoroso  del  siglo  xiv.  Es  un  ejemplar  típico,  por  lo  severo  y  sobrio  del  dibu- 
jo, no  exento  de  riqueza.— 6:  Sarcófago  de  Payo  Gómez.  Entre  varios  sepulcros  que  hay  en 
el  presbiterio  de  la  iglesia  de  San  Francisco  'Pontevedra',  el  más  notable  es  el  que  guarda 
los  restos  del  almirante  Payo  Gómez  Charino  (reinado  de  Don  Femando  III  el  Santo).  La 
estatua  yacente  descYinsa  sobre  paños  y  el  cuerpo  inferior  ostenta  el  escudo  de  los  Sotoma- 


182 


FERNANDEZ    SANTOS 


yor  y  los  Maldonado,  y  la  inscripción  en  caracteres  góticos  con  la  fecha  de  1304.— 7:  Silla, 
del  rey  Don  Martín,  de  plata  dorada,  en  la  Catedral  de  Barcelona.  En  el  mobiliario  de  la 
Edad  Media,  es  la  silla  del  rey  Don  Martín  un  verdadero  monumento  de  orfebrería.  Sirve 
de  pie  a  la  custodia  de  oro  en  la  procesión  del  Corpus.  Una  reproducción  también  de  plata, 
fué  regalada  por  la  diócesis  barcelonesa  a  León  XIII  que  la  usó  en  las  recepciones  solemnes. 
El  rey  Don  Martín  la  usó  como  trono  y  se  dice  que  en  ella  verificó  su  entrada  en  Barcelona 
Don  Juan  II.  Data  del  año  1397.  Se  cree  construida  en  Barcelona. — 8:  Portada  principal  del 
Alcázar  de  Sevilla.  Yussuf  I  (de  13.30  a  1350)  construyó  al  mismo  tiempo  la  mezquita  y  el 
Alcázar  sobre  restos  de  un  antiguo  palacio;  pero  lo  más  notable  de  este  edificio  es  de  los 
años  1356  a  1364,  en  el  reinado  de  Don  Pedro  I  de  Castilla  (Sala  de  Don  Pedro  y  sala  de  Em- 
bajadores).— La  portada  principal,  en  el  patio  de  la  Montería  es  construcción  y  ornamenta- 
ción muy  rica,  del  estilo  almohade  puro  de  la  mejor  época.— 9:  Moneda  de  Alfonso  IV  de 
Arut/ón  y  III  de  Barcelona,  acuñada  en  esta  ciudad.— 10:  Reverso  de  la  misma. — 11  y  12:  Se- 
llo de  plomo  o  cera  del  rey  de  Castilla  y  de  León  Don  Alfonso  XI  el  Justiciero.  Reverso  y 
anverso. — 13:  Patio  de  los  Leones.  Alhambra  de  Granada.  La  arquitectura  árabe  llegó  en 
Granada  al  desarrollo  máximo.  La  Alhambra,  compuesta  de  tres  partes  llamadas  por  los 
árabes  Cazaba  Alhamra  (alcazaba  o  castillo);  Cazar  Alhamra  (casa  real)  y  Medina  Alhamra 
(población  de  la  Alhambra  dentro  del  recinto  de  sus  murallas),  es  por  su  aspecto  exterior 
una  fortaleza  o  conjunto  de  torreones.  En  el  siglo  xiii  se  fundó  la  Casa  real.  Mahommcd  III 
erigió  en  el  xiv  una  mezquita  espléndidamente  adornada.  Yussuf  I  (1333-1350)  coadyuvó» 
la  ornamentación  del  palacio;  y  lo  más  interesante  y  notable  se  construyó  en  el  reinado 
de  Mahommed  V,  que  murió  en  1390;  algunas  partes  corresponden  a  fechas  posteriores 
hasta  Muley-Hassan  (1445-1453),  que  fué  de  los  últimos  reyes.  El  patio  de  los  Leones  fué 
construido  en  tiempos  de  Mahommed  V  el  año  1377,  según  la  leyenda  árabe  grabada  en  la 
taza  que  sostienen  los  leones.  El  patio  es  de  126  pies  de  largo  por  73  de  ancho;  la  galería 
que  la  rodea  está  sostenida  por  128  columnas  en  grupos  de  3  y  4,  pareadas  y  solas.  Las  pare- 
des están  totalmente  cubiertas  de  filigranas,  arabescos,  calados,  alleatadoü,  embutidos,  etcé- 
tera, produciendo  un  efecto  maravilloso. 


4. — En  Mallorca  no  hubo  durante  el  siglo  xiii  más  rey  que 
Don  Jaime  II,  hijo  segundo  del  rey  de  Aragón  Don  Jaime  el 


Regencia  de  Doña  María  de  Molina 


Fernando  1\'  <!  Emplazado. 


Conquistador,  el  cual  ocupó  el  trono  en  dos  períodos  separados 
por  uno  de  trece  anos,  en  que  estuvo  destronado  por  el  rey  de 
Aragón  AHonso  lll. 

5.  —  En   el  mismo  siglo  reinaron  en   Navarra   Teobaldo 
el  Trovacloi;  Teobaldo   II,    Knrique   el  Gordo  y  Doña  Juana, 


HISTORIA     DÉ    ESPAÑA 


183 


mujer   de   Felipe  el  Hermoso,  rej^  de  Francia,    a   quien   se 
cuenta  entre  los  de  Navarra  como  primero  de  este  nombre. 

6.  —Don  Fernando  IV  de- 
mostró poseer  un  natural 
bondadoso,  pero  extrema- 
da debilidad  de  .carácter, 
defecto  gravísimo  en  un 
tiempo  en  que  tan  necesa- 
ria era  la  energía  para  do- 
minar la  'voluntad  díscola  ' 
de  magnates  ambiciosos  y  de  pueblos  poco  dóciles  y  sumisos. 


Moneda  de  Fernando  IV  de  Castilla. 


1:  Sepulcro  del  rey  Don  Pedro  III  «el  Grande^,  de  Aragón.  Se  conserva  en  el  crucero  de  la 
iglesia  del  Monasterio  de  Santas  Creus  (Tarragona).  Formado  por  un  gran  vaso  de  pórfido, 
sostenido  por  dos  leones,  de  estilo  completamente  árabe,  que  segv'in  tradición  fué  un  baño 
arrebatado  a  los  moros  por  las  armas  de  este  rey.  Está  cubierto  por  una  pequeña  urna  elíp- 
tica, ceñida  de  figuritas  en  relieve,  colocadas  bajo  una  serie  de  ojivas  terminadas  por  fron- 
tones afiligranados.— 2:  Cofre  árabe  de  marfil  (siglo  xiv)— .3:  Tapa  de  dicho  cofre. 


184 


FERNANDEZ     SANTOS 


7. — Fernando  IV  hizo  l;i  p;iz  con  Don  Alfonso  de  la  Cerda 
mediante  ciertas  concesiones  de  villas  y  lugares;  se  propuso 
conquistar  a  Algeciras,  lo  que  no  pudo  conseguir,  tomando  en 

cambio  a  Gibial- 
tar,  plaza  de  que 
se  apoderó  por 
sorpresa  Guz- 
mán  el  Bueno. 

8. — Se  cuenta 
que  hallándose 
en  Martes,  Fer- 
nando IV  m;in- 
dó  despeña,r  a 
los  hermanos 
Carvajal,  por 
creerlos  autores 
de  la  muerte  de 
su  privado  Juan 
Alonso  de  Bena- 
vide^,  ocurrida 
pocos  meses  ;i.n- 
tes  en  Falencia. 
9,— No  se  sabe 
si  los  hermanos 
Carvajal  eran 
inocentes  del  de- 
lito que  se  les 
imputaba;  pero 
ellos  protesta- 
ban de  serlo,  y 
dicese  que  em- 
plazaron al  rey  par.i  conipareí'er  ante  el  .tribunal  de  Dios  en 
el  término  de  treini.i  díis:  el  rey  l'ué  hallado  muerto  el  7  de 
setiembre  del  año  l.'íl'i. 

10.  —No  está,  probad  I  la  vei-lad  de  este  hecho,  y  hay  "ar- 
gumentos que  obligan  a  poniM-Jo  en  duda.  Lo  único  positivo  os 
la  mu(  ríe  rejientina  del  i-ey  en  la   Icclia  citada.  Por  lo  tanto, 


.MlUTte  < 


/  F.inpUi-adv.  (Cundro'de  Oasiulo.) 


HISTORIA     DE     ¿áPANA 


185 


debemos  creer  que  el  hecho  no  es  exacto,  y  atenernos  a  lá 
máxima  de  Samaniego  que  dice: 

«Porque  si  causa  perjuicio 
en  lug^ar  de  utilidad, 
fa  mejor  habilidad 
en  vez  de  virtud  es  vicio.» 

il.— .4//b72.s^o.Y/(1312  a  1350).— A  Fernando  IV  le  sucedió 
su  hijo  Alfonso  XI  el  Justiciero,  que  sólo  tenía  un  año  cuando 
murió  su  padre. 

12. — Durante  la  menor  edad  de  Alfonso  XI  pretendieron 


Convento  úc  Santa  Maria  la 
Real  (le  Huelgas,  en  Valla- 
dolid,  construido  en  el  solar 
que  ocupó  el  (lalacio  de 
Doña  Mariii  de  Molina,  cu- 
yos restos  se  conservan  en 
la  espaciosa  isrlesla.  " 


Portada  lateral  de  la  Colegiata  de  Santillana  del 
Mar  (Santander),  siglos  xiii  al  xiv. 


Cop(^n  del  siirlo  xiv. 


ejercer  la  tutela  multitud  de  personajes,  entre  ellos  los  dos 
infantes  Don  Juan  el  de  Tarifa  y  Don  Pedro,  tío  del  rey,  a 
quienes  reconocieron  como"  regentes  las  Cortes  de  Valladolid. 
13. — Durante  la  turbulenta  minoría  de  Alfonso  XI,  en  rea- 
lidad la  regencia  la  ejerció  su  abuela  Doña  María  de  Molina, 
que  tuvo  una  ocasión  más  de  desplegar  sus  extraordinarias 
dotes  políticas. 


186 


FERNANDEZ    SANTOS 


14.— Durante  la  menor  edad  de  Don  Alfonso  ocurrió  la 
muerte  de  los  regentes  Don  Juan  y  Don  Pedro  en  la  raya  de 

Granada,  donde  ambos  cayeron 
muertos  sin  heridas  en  el  mismo 
día,  en  un  encuentro  que  tuvie- 
ron contra  los  moros. 

15.— En  vista  del  espantoso 
desorden  en  que  se  hallaba  el 
reino,  |las  Cortes  de  Valladolid 


Alfonso  XI. 


Moneda  de  Alfonso  XI. 


de  1325,  muerta  ya  Doña  María  de  Molina,  declararon  mayor 
de  edad  a  Don  Alfonso,  que  sólo  tenía  entonces  catorce  afios. 

Nota. — Podríamos  hacer  el  retrato  moral  de  Doña  María  de  Mo- 
lina diciendo  que  la  figura  de  esta  gran  reina  está  trazada  de  mano 
maestra  en  los  siguientes  versos  de  Cueto: 

«Vive  cual  flor  que  amaga  el  torbellino. 
Ser  hermosa  y  ser  pura:  esa  es  su  gloria. 
Ser  tierna  y  consolar  es  su  destino. 
Amar,  sufrir,  llorar:  esa  es  su  historia.» 

También  pueden  dedicarse  a  Doña  María  de  Molina  en  estado 
de  oración  estos  versos  de  Francisco  Villaespesa: 

«¡Una  débil  mujer  desamparada, 
que  en  su  doliente  y  lacrimoso  anhelo 
a  vuestros  santos  pies  arrodillada 
lo  que  no  halla  en  la  Tierra  pide  al  Cielo!» 

1.  ¿Qué  reyes  de  Castilla  y  de  León  hubo  en  el  siiílo  xiv? 

2.  ¿Cómo  empezó  el  reinado  de  Fernando  IV  e!  Emplasado"} 

3.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Aragón  después  de  Pedro  II  en  el  siglo  xiii'i' 

4.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Mallorca  en  él  siglo  iin? 

5.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Navarra  en  el  mismo  siglo? 

6.  ¿Demostró  Don  Fernando  IV  el  Emplazado  al  entrar  en  su  mayor  edad  grandes  con- 
diciones i)ara  el  gobierno? 


HISTORIA     DE    ESPAÁA 


187 


7.  ¿Cuáles  fueron  los  hechos  principales  de  su  reinado? 

8.  ¿Por  qué  suceso  extraordinario  se  cuenta  que  acabaron  el  reinado  y  la  vida  de  Don 
Fernando  rv? 

9.  ¿Eran  acaso  inocentes  los  hermanos  Carvajal  del  delito  que  se  les  imputaba? 

10.  ¿Está  probado  que  en  efecto  emplazaran  al  rey  para  ante  el  tribunal  de  Dios? 

11.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Fernando  IV  el  Emplazado? 

12.  ¿Quién  ejerció  la  tutela  del  rey  durante  la  menor  edad  dfe  Alfonso  XI  el  Justiciero? 

13.  ¿Quién  fué  el  verdadero  regente  durante  la  turbulenta  minoría  de  Alfonso  XI? 

14.  ¿Qué  hecho  extraordinario  ocurrió  durante  la  minoría  de  Don  Alfonso? 

15.  ¿Cómo  acabó  la  minoría  de  Don  .\lfonso  XI  el  Jiixticiero? 


SIFLO  XIV   (SEGUNDA   PARTE) 


1.— Don  Alfonso  XI  comenzó  su  reinado  entregándose  a 
sus  privados  Alvar  Núñez  Osorio  y  Grarci  Laso  de  la  Vega,  al 
primero  de  los  cuales  hizo  conde  de  Trastamara,  habiendo 


m^:-. 


1  I  p^l 


Sala  de  la  Lonja  (Barcelona),  sisrlo  xiv. 


sido  él  el  primer  conde  que  hubo  en  los  reinos  de  Castilla  des- 
pués de  muchos  años  de  haber  caído  tal  título  en  desuso. 

2. — La  privanza  de  estos  caballeros  ocasionó  celos  y  rebe- 
liones entre  los  personajes  no  favorecidos,  y  la  prolonga- 
ción de  las  turbulencias,  y  de  los  desórdenes  de  la  minoridad 
del  rev. 


Diversos  tipos  de  chivos  o  lili  nos  ¡ii  tislicos  cspnñoles  de  \(.s  siglos  XIII.  XIV  y  XV 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


189 


3. — Este  estado  de  cosas  fué  mejorando  a  medida  que 
Don  Alfonso  XI  adquiría  práctica  y  experiencia  en  los  ne- 
gocios. 

4. — Después  de  la  institución  del  título  de  conde,  Don  Al- 


Patio  de  las  Doncellas  (Aháznr  de  Sevilla  ,  síulo  xiv. 


fonso  XI  introdujo  en  las  eostuinbres  de  (Jastiüa  la  innovación 
de  coronarse  los  reyes,  habiéndolo  sido  yl  con  extraordinaria 
pompa  en  el  célebre  Monas- 


terio de  las  Huelgas  de  Bur- 
gos en  1331,  Fué  el  primer 
rey  que  se  coronó  en  Casti- 
lla después  del  emperador 
Alfonso  VII. 

5. —Don  Alfonso  XI  hizo 
guerra  a  los  moros,  y  se 
apoderó  de  Pruna,  Teba, 
Cañete  y  otras  villas  y  lu- 
gares. 

6. — También  tuvo  que 
combatir  contra  los  reyes 
Benimerines  de  África,  que 


Muerte  del  principe  Ali-del-Melek,  liijo  del  rey 
de  Marruecos. 


190 


FERNANDEZ    SANTOS 


poseían  Algeciras^  Marbella,  Estepona  y  otras  plazas  del  lito- 
ral, a  las  que  vino  a  agregarse  la  de  Gibraltar,  de  que  se 
apoderaron  en  ese  mismo  tiempo,   amenazando   invadir  la 

Península   con    un    ejército 
formidable. 

7. —  El  hijo  del  rey  moro 
de  Marruecos  fué  muerto  de 
una  lanzada  por  un  soldado, 
8,  — Para  conjurar  el  pe- 
ligro de  una  nueva  invasión 
de  africanos,  Don  Alfonso 
tuvo  muy  bien  guarnecidas 
todas  sus  fronteras  de  Anda- 
lucía, y  en  constante  vigi- 
lancia su  flota  del  Estrecho, 
ayudado  por  naves  aragone- 
sas o  italianas  que  solía  te- 
ner a  sueldo. 

9. —  Mas  no  pudo  evitar 
de  esta  manera  la  invasión 
de  Castilla  con  que  le  ame- 
nazaba el  rey  moro,  pues 
su  flota  fué  deshecha  por  la 
del  rey  de  Marruecos  en  un 
combate  en  que  pereció  glo- 
riosamente peleando  como 
un  león  su  almirante  Teno- 
rio, abrazado  a  la  bandera 
de  Castilla.  Así  quedaron 
abiertas  las  puertas  de  Es- 
paña al  rey  Albohacen  de 
Marruecos. 
10.— Al  ver  tan  enorme  peligro  para  España,  Don  Alfon- 
so XI  tomó,  entre  otras,  la  providencia  de  buscar  la  ayuda  y 
cooperación  de  su  suegro  el  rey  de  Portugal. 

11.—   Viendo    libre   el    paso   del    Estrecho,    el    rey    de 
Marruecos   entró    en    España   con    un   ejército    numeroso, 


Alfonsi.  i,\  s 
(■II  Im  i 


O 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


191 


y  puso  sitio   a  Tíirifa  para  vengar  la  muerte  de  su    hijo. 

12.  Don  Alfonso  acudió  al  socorro  de  esta  ciudad  con 
cuantas  fuerzas  pudo  reunir  y  con  las  que  le  proporcionó  el 
rey  de  Portugal,  que 
vino  mandándolas  en 
persona.  Se  dio  la  ba- 
talla al  pie  de  los  mu- 
ros de  Tarifa,  a  orillas 
del  río  Salado,  y  fue- 
ron vencidos  los  mo- 
ros. Esta  notable  bata- 
lla se  dio  el  año  1340. 

13.  —En  la  batalla 
del  Salado  ocurrió 
que  en  el  momento 
del  mayor  peligro  Al- 
fonso XI  quiso  lan- 
zarse en  lo  más  recio 
de  la  pelea,  impidién- 
dolo el  arzobispo  de 
Toledo. 

14.  —  Para  evitar 
otras  invasiones  ára- 
bes en  España,  Don 
Alfonso  XI  se  propu- 
so quitar  a  los  moros 
las  plazas  de  Algeci- 
ras  y  Gibraltar,  co- 
menzando por  la  pri- 
mera,  de  la  cual  se 

apoderó  después  de  un  sitio  de  tres  anos;  la  segunda  no  pudo 
tomarla  porque  le  sorprendió  la  muerte  en  1350. 

lo.— El  sitio  de  Algeciras  es  digno  de  memoria  por  haber 
empleado  en  él  artillería  los  moros,  siendo  la  primera  vez  que 
se  utilizó  tal  invención  en  España. 

16.— Don  Alfonso  XI  fué  un  rey  activo,  emprendedor  y 
enérgico,  pero  excesivamente  riguroso  en  ocasiones,  habien- 


Iglesia  de  Santa  María  del  Mar  (Barcelona  <sigIo  xiv). 


192 


FERNANDEZ    SANTOS 


do  algunos  hechos  en  su  vida  de  que  no  hay  modo  de  discul- 
parle. 

17. — En  la  vida  de  Don  Alfonso  XI  hubo  un  hecho  cuyas 
consecuencias  trascendieron  desfavorablemente  al  de  su  liijo 
y  sucesor  Don  Pedro  I.  Alfonso  XI  abandonó  a  su  mujer  logi- 


■:.  WWWW'-     "\"       ■li|||ll|!l 

Retablo  de  la  capilla  de  los  Sastres.  Catedral  de  Tarrairoiia  ;siirlo  xrv). 


tima  Doña  María  de  Portugal,  madre  de  Don  Pedro  I  de  Cas- 
tilla, y  mostró  excesiva  debilidad  por  Doña  Leonor  de  (iuz- 
mán  y  por  sus  hijos  bastardos^  preparando  así  muchas  do  his 
calamidades  del  reinado  siguiente. 

Pensamiento. — Toma  consejo  drl  lioiuhre  sabio  y  de  buena  con- 
<-i('ncia,  y  ten  ])oi-  mejor  ser  enseñado  por  él  que  seguir  tu  propio 
ci'iterio. 


I.     ¿Cómo  eoiiu-n/.ó  Don  Alfonso  XI  su  reinado? 

t.    ¿Qué  consecuencias  trajo  la  privanza  de  Alvar  Núñez  Osorio  y  de  Garei  Laeo  de  la 
Vefín? 

'i.     ¿nuró  niiiolid  tiempo  el  estado  de  rehellc'm  (|ue  provocó  la  privanza  de  los  favoritos? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  193 

4.  ¿Qué  innovación  hizo  Don  Alfonso  XI  en  las  costnmlires  de  Castilla  después  de  la 
institución  del  titulo  de  conde? 

5.  ¿Hizo  Alfonso  II  la  guerra  a  los  moros? 

C.  ¿Tuvo  Alfonso  XI  que  combatir  sólo  contra  los  moros  de  Granada? 

7.  ¿Qué  hecbo  notable  ocurrió  al  ejército  moro  en  tiempo  de  Alfonso  XI? 

8.  ¿Qué  hizo  Don  Alfonso  para  conjurar  el  peligro  de  una  nueva  invasión  de  Africanos? 
y.  ¿Pudo  evitar  Alfonso  XI  la  invasión  de  Castilla  con  que  le  amenazaba  el  rey  moro? 

10.  ¿Qué  providencias  tomó  Don  Alfonso  XI  al  ver  tan  enorme  peligro  para  España? 

11.  ¿Qué  hizo  el  rey  de  Marruecos  cuando  vio  libre  el  paso  del  Estrecho? 

12.  ¿Acudió  Don  Alfonso  XI  al  socorro  de  Tarifa? 

13.  ¿Qué  suceso  ocurrió  en  U  batalla  del  Salado? 

14.  ¿Que  hizo  Don  Alfonso  XI  para  evitar  en  España  otras  invasiones  de  árabes? 

15.  ¿Por  qué  hecho  digno  de  memoria  es  famoso  el  sitio  de  Algeciras? 

16.  ¿Qué  juicio  ha  formado  la  Historia  de  Don  Alfonso  XI  el  Justicierof 

17.  ¿Hubo  en  la  vid*  de  Alfonso  XI  algún  hecho  cuyas  consecuencias  trascendieran  de»- 
fayorablemente  al  reinado  de  su  hijo  y  sucesor  Don  Pedro  I? 


SIGLO  XIV  (TERCERA  PARTE) 

l.—Don  Pedro  I  {ISoO  a  1360).— El  sucesor  de  Alfonso  XI 
el  Justiciero  ya  hemos  dicho  que  fué  Don  Pedro  I,  a  quien  sus 
enemigos  y  asesinos  apellidaron  el  Cruel,  y,  según  estudios  d© 
escritores  modernos  e  imparciales,  mereció  que  le  apellidaran 
el  Benigno  (1). 

2. — El  reinado  de  Don  Pedro  I  de  Castilla  comenzó  por 
la  privanza  de  Don  Juan  Alfonso  de  Alburquerque,  el  cual 
ejerció  el  gobierno  en  los  primeros  años  de  su  reinado.  Don 
Pedro  tenía  quince  al  heredar  la  corona.  Como  de  ningún  su- 
ceso puede  decirse  de  este  reinado  con  justicia:  «Lo  presente, 
producto  de  lo  pasado,  engendra  lo  venidero.» 

3.— Don  Juan  Alfonso  de  Alburquerque  fué  hombre  de 
gran  tacto  e  inteligencia  para  el  gobierno;  pero  tuvo  la  debi- 
lidad de  consentir  en  la  prisión  de  Dofia  Leonor  de  Guzmán, 


(1)  Quien  necesite  hacer  un  estudio  completo  del  reinado  de  Don  Pedro  I  de  Castilla 
puede  ver  los  Discursos  de  Don  Francisco  Javier  de  Salas  leídos  en  el  acto  de  ser  recibido 
como  individuo  de  número  de  la  Real  Academia  de  la  Historia,  libro  que  existe  en  la  Bi- 
blioteca Nacional  y  en  la  del  Ministerio  de  Marina. 

Esta  notabilísima  obra,  además  de  destruir  en  forma  qne  no  deja  lugar  a  dudas  la  novela 
que  con  el  titulo  de  Crónicti  escribió  López  de  Ayala  después  de  muerto  Don  Pedro  I,  co- 
pia documentos  auténticos,  y  declara  las  mercedes  que  el  cronista  recibió  por  ese  escrito, 
y  cómo  fueron  destruidos  documentos  que  declaraban  la  nobleza  del  Eey  y  la  bondad  de 
sns  actos.  Al  final  de  su  estudio  el  señor  Salas  publica  por  orden  cronológico  una  lista  de 
autores  que  han  escrito  en  pro  y  en  contra  de  este  reinado,  y  ya  sólo  por  ignorancia  puede 
hablarse  mal  de  la  memoria  de  Don  Pedro  I  de  Castilla. 


Hist.  de  Kspaila.—B.  P. 


13 


194 


FERNANDEZ     SANTOS 


acto  impolítico  que  creó  al  rey  muchos  enemigos  poderosos, 
entre  ellos  los  hijos  bastardos  de  Alfonso  XI. 

•i. — Otro  acto  impolítico  y  cruel  por  las  circunstancias  que 
le  rodearon  fué  la  muerte  de  Garci  Laso  de  la  Vega,  poderoso 
señor  de  Castilla,  hecho  en  que  quizás  influyera  mucho  su 
enemistad  con  Don  Juan  Alfonso  de  Alburquerque. 


Sepulcro  de  Carrillo  de  Albornoz  en  la  capilla  de  San  Ildefonso. 
Catedral  de  Toledo  (siglo  xiv). 


5. — Las  leyes  promulgadas  por  las  Cortes  de  Valladolid  en 
el  segundo  ano  del  reinado  de  Don  Pedro  I  han  merecido  los 
mayores  elogios,  y  su  amor  al  pueblo  lo  demostró  procurando 
la  influencia  popular  con  la  centralización  del  Podei'  real. 

Nota. — Realizóse  esta  centralización  a  costa  de  la  aristocracia, 
y  fué,  en  parte,  origen  de  muchas  desdichas;  esa  medida  necesaria 
por  la  conducta  ainl)iciosa  de  los  nobles,  muy  explicable  en  aque- 
llos tiempos  de  reconstitución  nacional,  hizo  imposible  la  vida  del 
Estado  en  los  reinados  anteriores.  En  su  tiempo  florecieron  los  juris- 
consultos, que  fueron  reemplazando  a  los  proceres. 

6.  — Kn  justicia,  no  puede  hacerse  a  Don  Pedro  responsa- 
ble de  los  a,ctos  cometidos  en  los  tres  primeros  años  de  su 
reinado;  en  primer  lugar,  porque  quizás  fueran  obra  de  otros, 
y  en  segundo,  porque  pudieran  ser  perfectamente  legales. 


HTSTORTA     DE     ESPAÑA 


195 


7, — Ya  no  puede  decirse  lo  mismo  de  los  hechos  que  reali- 
zó en  los  tiempos  siguientes,  pero  todo  cuanto  se  refiere  en 
contra  de  Don  Pedro  es  sospechoso,  y  decididamente  falso  lo 
que  afirma  el  cronista  López  de  Ayala. 


Nota. — Pocos  monarcas  hay  tan  discutidos  como  Don  Pedro  de 
Castilla,  y  como  los  verdaderos  cronistas  en  nuestra  época  son  los 

periodistas,  debemos  reconocer  que  la 
buena  prensa,  con  el  sacerdote  y  el 
maestro  católico,  son  las  piedras  an- 
gulares del  edificio  social:  revestirlos 
de  la  mayor  consideración  moral  y 
material,  sólo  será  reconocer  el  in- 
menso e  insustituible  servicio  que 
prestan  a  todos  los  ciudadanos,  desde 
el  pastor  al  mag^nate. 


Don  Pedro  1  de  Castilla. 


A.'oneda  de  Pedro  I  de  Castilla. 


No  lo  olvidéis,  niños,  cuando  seáis  mayores:  el  Estado  católico 
y  patriota,  como  es  fuerza  que  lo  sea  el  que  estime  su  propia  exis- 
tencia, no  debe  regatear  su  apoyo  al  periodismo  que  defienda  la  Re- 
ligión y  la  Patria. 

Los  periódicos  son  de  utilidad  inmensa  si  los  escriben  quienes 
tienen  la  instrucción  y  los  conocimientos  necesarios  para  escribirlos; 
pero  hacen  grandísimo  daño  cuando  son  vehículos  del  error. 

Bien  dijo  nuestro  poeta  A.  López  de  Ayala  en  estos  versos: 


«¡Pluma,  cuando  considero 
los  agravios  y  mercedes, 
el  bien  y  el  mal  que  tú  puedes 
causar  en  el  mundo  entero; 
que  un  rasgo  tuyo  severo 
puede  matar  un  tirano, 
y  que  otro  torpe  o  liviano 
manchar  puede  un  alma  pura, 
me  estremezco  de  pavura 
al  alargarte  la  mano!» 


196 


FERNANDEZ    SANTOS 


8. — Uno  de  los  hechos  que  más  influyeron  en  el  reinado  de- 
Don  Pedro  fué  su  intimidad  con  Doña  María  de  Padilla,  que 
duró  hasta  la  muerte  de  ella,  ocurrida  en  el  afio  1361. 

9, — Otro  suceso  importantísimo  ocurrió  en 
el  reinado  de  Don  Pedro,  que  llena  casi  todo 
él,  y  que  tuvo  grandísima  influencia  en  el 
desgraciado  fin  de  este  monarca:  la  guerra  en- 
tre Castilla  y  Aragón,  que  comenzó  en  1356  y 
duró  todo  su  reinado. 

10. — La  guerra  entre  Aragón  y  Castilla  fué 
encarnizadísima^,  pues  combatieron  por  tierra 
y  por  mar  diez  años,  y  asistieron  a  ella  perso- 
nalmente ambos  soberanos  en  muchas  ocasio- 
nes. Uno  de  los  hechos  de  esa  guerra  fué  el 
ataque  de  la  flota  castellana  a  Barcelona. 
Mandábala  el  mismo  Don  Pedro  I,  que  fué  el 
primer  rey  de  Castilla  y  de  León  que  osara 
aventurarse  en  el  mar. 

11,— En  los  últimos  años  del  reinado  de 
Don  Pedro  I  entraron  en  Castilla  las  grandes 
compañías  al  mando  del  aventurero  francés 
Beltrán  Duguesclin  en  auxilio  de  Don  Enri- 
que, hermano  bastardo  de  Don  Pedro  I,  a 
quien  disputaba  la  corona. 

12. — Derrotado  el  ejército  de  Don  Pedro  I 
en  Montiel,  quiso  huir  con  la  ayuda  que  le 
ofreció  Duguesclin;  pero  éste  le  hizo  traición,, 
y  ayudó  a  que  sus  aventureros  le  asesinaran, 
en  presencia  de  Don  Enrique  el  afio  1369. 


Partesana,  llamada 
vulgarmente  bastón 
del  rey  Don  Pedro. 
8e  conserva  en  la 
Armería  Real  do 
Madrid. 


Pensamiento. — Ordinariamente  juzgamos  de  las  cosas  según  las- 
indicaciones  de  nuestro  corazón,  porque  el  amor  propio  con  facili- 
dad nos  quita  la  rectitud  de  juicio. 


1.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Alfonso  XI  el  Justiciero? 

2.  ¿(/ómo  comenzó  el  reinado  de  Don  Pedro  I  de  Castilla? 

3.  Gobernó  bien  el  reino  Don  Juan  Alfonso  de  Alburquerqnc? 

4.  ¿tillé  otro  acto  impolítleo  y  cruel  por  las  circunstancias  que  le  rodearon  marca  lof* 
principios  del  reinado  de  Don  Pedro? 

6.    ¿8e  legisló  bien  en  el  reinado  de  Don  Pedro  I  de  Castilla? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


197 


(.    ¿Pueden  achacarse  a  Don  Pedro  I  de  Castilla  los  actos  cometidos  en  los  tres  primeros 
^os  de  su  reinado? 

7.  ¿Puede  decirse  lo  mismo  de  los  hechos  buenos  o  malos  sucedidos  después  de  sus  bo- 
das con  Doña  Blanca,  celebradas  en  Valladolid  en  el  año  cuarto  de  su  reinado? 

8.  ¿Cuál  fué  uno  de  los  hechos  que  más  influyeron  en  el  reinado  de  Don  Pedro? 

9.  ¿Qué  otro  suceso  importantísimo  ocurrió  en  el  reinado  de  Don  Pedro  I,  que  llena  cmí 
iodo  él  y  que  tuvo  grandísima  influencia  en  el  desgraciado  fin  de  este  monarca? 

10.  ¿Fué  encarnizada  la  guerra  entre  Aragón  y  Castilla? 

11.  ¿Qué  sucesos  ocurrieron  en  los  últimos  años  del  reinado  de  Don  Pedro  I? 

12.  ¿Cómo  ocurrió  la  muerte  de  Don  Pedro  I  de  Castilla? 


SIGLO  XIV   (CUARTA   PARTE) 

1.— Enrique  II  (1369  a  1379).— Don  Enrique  II  era  hijo 
bastardo   de  Don  Alfonso  XI,  y  le  disputaron   la  corona  el 


Enrifiui;  II  fl  ite  la»  Merce/leA 


Moneda  de  Enrique  II. 


^^íM^'^  ^,, 


^^J^l 


MMiioila  lie  .Iiiai 


Juan  I. 


rey  de  Portugal,  como  nieto  de  Sancho  IV,  y  el  duque  de  Lan- 
cáster  en  Inglaterra,  por  estar  casado  con  una  hija  de  Don 
Pedro  I  de  Castilla. 


198 


FERN  A NDEZ     SAX TOS 


Vil  asesinato  de  Don  Pedro  en  piCíencia  de 

su  hermano  Enrique  de  Trastamara  en  los 

campos  de  Montiel  (Ciudad  Real).  Año  1369. 


2.  —  Unos  y  otros  fueron  vencidos  por  Üon  Enrique,  que 
luego  se  dedicó  a  labrar  la  felicidad  de  su  reino.  Para  borrar 
la  mala  impresión  de  haber  muerto  a  su  hermano,  fué  tan  ge- 

generoso  que  le  apellidaron 

el  de  las  Mercedes.  Murió  el 
año  1379. 

3.— J?íffn/(1379al390). 
— A  Don  Enrique  II  le  su- 
cedió su  hijo  Juan  I,  quien 
después  de  celebrar  los  fu- 
nerales de  su  padre  se  co- 
ronó en  el  histórico  y  sun- 
tuoso Monasterio  de  las 
Huelgas,  de  Burgos.  Fran- 
cia e  Inglaterra  se  pusieron 
en  guerra,  y  Don  Juan^  fiel 
a  la  alianza  que  su  padre 
tenía  con  Francia,  ayudó  a 
ésta  con  naves . 

4.— Las  naves  de  Don 
Juan  se  apoderaron  de  al- 
gunos lugares  de  la  costa 
de  Inglaterra,  y  remontan- 
do el  Támesis  hasta  cerca 
de  Londres  hicieron  gran- 
des estragos. 

5. — Aunque  en  los  pri- 
meros días  de  su  reinado 
los  reyes  de  Castilla  y  de 
Portugal  celebraron  un 
pacto  de  amistad,  el  apoyo 
que  daba  el  último  al  du- 
que de  Lancáster,  aspirante  a  la  corona  castellana,  promovió 
la  guerra  entre  ellos. 

0.  — Esta  guerra  acabó  casándose  don  Juan  I  con  Dofia 

Beatriz,  hija  y  heredera  del  rey  Don  Fernando  de  Portugal. 

7.  — Habiendo   muerto  el  rey  Don  Fernando  de  Portugal 


^í^i3 


Hecho   heroico  de  Don   Pedro  González  de 
Mendoza  en  Aljubarrota. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


199 


Muerte  de  Juan  I. 


en  1383,  los  portugueses  tomaron  por  rey  ;i  un  hijo  bastardo 
del  rey  Don  Pedro,  antecesor  del  difunto  rey  Don  Fernando. 
8. — Para  defender  los  derechos  de  su   mujer  Doña  Bea- 
triz al  trono  de  Portugal, 
Don  Juan  I  puso  sitio  por 
mar  y  tierra  a  Lisboa,  y  se 
hizo  dueño  de  la  comarca 
comprendida   entre   Duero 
y  Miño. 

9.  —  El  Bastardo  nom- 
bró condestable  de\  ejerci- 
tó portugués  a  Ñuño  Alva- 
rez  Pereira,  que,  a  pesar 
de  la  inferioridad  de  sus 
fuerzas,  derrotó  al  ejército 
del  rey  de  Castilla  en  Al- 
jubarrota,  escapando  Don 
Juan  a  duras  penas. 

10.  —  En  la  batalla  de 
Al  juba  rr  ota,  Don  Pedro 
González  de  .Mendoza,  ca- 
ballero castellano,  dio  su 
caballo  al  rey  Don,  Juan, 
sacrificando  su  vida  por 
salvarle. 

11. — No  acabó  con  esta 
batalla  la  guerra  entre 
Castilla  y  Portugal,  por- 
que el  duque  de  Lancáster, 
que  había  desembarcado 
en  Galicia,  la  continuó, 
pretendiendo   hacerse   rey 

de  Castilla,  y  Don  Juan  I  necesitó  pedir  ayuda  al  rey 
de  Francia,  su  aliado,  que  le  contestó  mandándole  un  ejér- 
cito. 

^  12. — Esta  guerra  acabó  por  un  concierto  entre  Don  Juan  I 
y  el  duque  de  Lancáster,  en  que  se  convino,  entre  otras  co- 


Cascos  del  siglo  xv. 


200 


FERNANDEZ    SANTOS 


sas,  el  iiuitrimonio  de  Doña  Catalina,  hija  del  duque,  con  el 
infante  Don  Enrique,  heredero  de  Castilla. 

13.— En  el  reinado  de  Don  Juan  I  se  dispuso  contar  el 
tiempo  por  los  años  de  la  Era  cristiana,  se  instituyeron  los 

cargos  de  mariscal 
y  condestable,  a 
imitación  de  Fran- 
cia, y  el  título  de 
príncipe  de  Astu- 
rias para  el  here- 
dero de  la  corona 
de  Castilla,  a  imi- 
tación de  Inglate- 
rra. 

14.—  Hallándo- 
se en  Alcalá  de  He- 
nares, Don  Juan  I 
salió  un  día  de  la 
villa  y  cayó  su  ca- 
balgadura, con  tan 
mala  suerte  para 
el  rey,  que  murió 
de  la  caída.  Ocu- 
rrió este  suceso 
en  1390. 

16.  — Los  reyes 
de  Aragón  en  el  si- 
glo XIV  fueron  Al-" 
fonso  IV,  Pedro  el 
Ceremonioso ,  tam- 
bién llamado  el  del  Puñal,  .luán  T  el  Cazador  y  Don  Martín. 

16. — Los  reyes  (|iie  hubo  cu  Mallorca  en  el  mismo  siglo  xiv 
fueron  Sancho  y  .laime  111,  que  fué  destronado  por  el  rey  de 
Aragón,  Pedro  IV  el  Cerpmonioso,  y  muerto  en  batalla  al  tra- 
tar de  recobrar  su  reino.  Desde  entonces  volvió  de  nuevo  la 
corona  de  Mallorca  a  los  reyes  de  Aragón. 

17. — En  el  siglo  xiv  los  reyes  de  Navarra  fueron  Luis  Hu- 


S:ila  del  reposo  fiel  liiniu  en  hi  Alliiiiiiltra  ((i ranada). 


HISTORIA      DE     ESPAÑA 


201 


iin,  Felipe  el  Luengo j  Carlos  el  Calvo,  Juana  II,  Carlos  II  el 
Malo  V  Garlos  Til  el  Xoble. 


m^MBi-rWWM. 


Sala  rte  las  Doá  llennanas  en  la  Alli.iinbra  (Granada). 


1.  ¿Qué  uie  dice  usted  del  reinado  de  Enrique  IIV 

2.  ¿Obtuvieron  buen  éxito  en  sus  tentativas  los  que  movieron  •ruerra  a  Don  Enri(iue 
disputándole  la  corona? 

3.  ¿Quién  sucedió  a  Enrique  II? 

4.  ¿Realizaron  las  naves  de  Don  Juan  I  hechos  de  guerra  difrnos  de  memoria? 
i.    ¿En  qué  relaciones  estuvo  Don  Juan  I  cou  el  rey  de  Portufral? 

«.    ¿Cómo  acabó  la  guerra  entre  Castilla  y  Portugal  en  tiempo  de  Don  Juan  I? 
T.    ¿Qué  consecuencias  se  derivaron  del  niatrimoiiio  del  rey  Don  Junn  I  con  Doña  Bea- 
triz, heredera  de  Portugal? 

8.  ¿Qué  hizo  el  rey  Don  Juan  I  de  Castilla  para  defender  los  derechos  de  su  mujer  al 
trono  de  Portugal? 

9.  ¿Cómo  se  defendieron  en  Portugal  de  los  ataques  de  Don  Juan  I? 
¿Qué  hecho  ocurrió  en  la  batalla  de  Aljubarrota  digno  de  ser  recordado? 
¿Acabó  con  la  batalla  de  Aljubarrota  la  guerra  entre  Castilla  y  Portu-^nl? 
¿Cómo  acabó  esta  guerra? 

¿Qué  novedades  se  introdujeron  en  Castilla  en  el  reinado  de  Don  Junn  I? 
¿Cómo  murió  Don  Ju.-ui  I? 
Qué  reyes  hubo  en  Aragón  en  el  siglo  xiv? 
¿Qué  reyes  hubo  en  Mallorca  en  el  siglo  xiV' 
¿Qué  reyes  hubo  en  Navarra  en  el  siglo  irr? 


10. 
11. 
IS. 
IS. 
14. 
15. 
K. 
17. 


202 


F  ER  :V  A  A'  D  EZ     SANTOS 


SIGLO   XV   (PRIMERA   PARTE) 

1. — En  el  siglo  XV  hubo  cuatro  reyes  de  Castilla  y  de  León: 
Enri(|ue  III  el  Doliente,  Juan  II,  Enrique  IV  el  Impoiente  y 
Doña  Isabel  I  la  Católica. 

'2.— Enrique  7/7(1390  .a  1407). -Don  Enrique  III  el  Doliente 


Enrii|ue  III. 


Moiu'dií  (lii  Eiuiíjuc  III. 


IiiKitii'ii  lie  S.-iiiÜMircí  en  tvjije  de 
l)ereirriiio  ^Coriifia  i  siglo  xiv. 


tenía  once  años  cuando  murió  su  padre  .Iiian  I,  y  parecía  aún 
más  niño  por  su  dc'bil  complexión. 

3. — Tanto  abusaron  los  nobles  durante  la  minoridad  de  Don 
Enrique,  que  Ue^^ó  a  faltar  en  su  palacio  lo  más  preciso  para  la 
vida:  se  cuenta  que  tuvo  que  empeñar  su  gabán  para  comor. 

4. — Como  las  pasiones  no  se  satisfacen  nunca,  andaban 
los  grandes  en  guerras  civiles  unos  con  otros,  hasta  que  el 


HISTORIA     DE    ESPAÑi 


208 


rey  fué  declarado  ma\or  de  edad  en  unas  Cortes  celebradas- 
en  Madrid. 

5.— Como,  aunque  joven  y  enfermizo,  era  grande  de  espí- 
ritu y  virtudes.  Don  Enrique  llamó  a  su  palacio  a  sus  muchos 

tutores,  y  se  presentó  a  ellos  con 
sus  soldados  y  el  verdugo,  con- 
minándoles que  le 
devolvieran  las  vi- 
llas y  castillos  que 
le  tenían  usurpa- 
dos. Temiendo  la 
justicia  del  rey,  im- 
ploraron  su  cle- 
mencia de  rodillas. 
6.  —  Don  Enri- 
que les  perdonó, 
pero  los  tuvo  pre- 
sos hasta  que  ase- 
guró la  paz  de  su 
reino. 


Iglesia  de  Santa  María  en   Araiiii;i   ile 
^  _  Duero  (Burgos),  siglo  xiv. 


Estatua  de  la  Basí- 
lica visiiioda  de  San 
Juan  Bautista  en 
Rotas  por  el  rey      Baños  (Palencia).. 

de  Granada  las  tre- 
guas celebradas  en  tiempo  anterior  con  Castilla,  cuando  Don 
Enrique  se 
disponía  a  ha- 
cerle la  gue- 
rra murió  en 
Toledo  el  año 
1406. 

7.—  Otros 
sucesos  dig- 
nos de  memo- 
ria ocurrie- 
ron en  el  rei- 
nado de  Don 
Enrique    Ilí 

eí      Doliente  :  Los  noV>les  imploran  clemencia  al  rey  Enrique  ifl  el  Doliente. 


204 


FERNANDEZ     SANTOS 


ícomo  la  muerte  heroica  del  maestre  de  Alcántara,  Martin 
Yáuez  de  Barbada,  quien  por  su  cuenta  entró  a  mano  arma- 
da en  Granada;  las  empresas  navales  de  los  castellanos  con- 
tra las  costas  de  Inglaterra^ 
las  embajadas  que  se  cru- 
zaron con  el  gran  rey  de 
los    tártaros    llamado   Ta- 
merlán,  y  el  descubrimien- 
to de  la  imagen  de  la  Vir- 
gen de  Nieva,  en  tierra  de 
Segovia. 
8.— Juan  77(1407  a  1464).— A  Enrique  III  el  Doliente  le  su- 
cedió su  hijo  Don  Juan  II,  que  tenia  poco  más  de  un  año  cuan- 
do murió  su  padre. 

Nota. — Su  tío  Don  Fernando,  al  encargarse  del  gobierno,  se  di- 
srigió contra  los  moros,  los  venció  muchas  veces,  y  tomó  a  viva  fuer- 


Moneda  de  .luán  II. 


Juan  II. 


Conquista  de  Antequera  (Málaga). 


za  la  plaza  de  Anteciuera,  por  lo  cual  fué  llamado  en  adelante  el  de 
Antpqnern.  Don  Fernando  dejó  la  regencia  de  Castilla  para  ocupar 
«1  trono  de  Aragón. 

9.  —  Cuando  f uó  declarado  mayor  de  edad  Don  Juan  II  en- 
tregó la  dirección  de  los  negocios  a  Don  Alvaro  de  Luna,  que 
trató  con  suma  altanería  a  la  nobleza,  la  cual  era  por  demás 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


205 


exigente,   por  la  humiDación  a  que  fué  sometida  por  Enri- 
que III,  y  obligó  al  rey  a  que  desterrara  al  favorito.   ' 

10. — Al  poco  tiempo  volvió  Don  Alvaro  de  Luna  al  lado 


El  favorito  Don  Alvaro  de  Lun  i,  entorrado  di:  limosna  después  de  ajusticiad»  el  año  1453. 

del  rey  Don  Juan  II  y  venció  a  los  nobles  en  la  batalla  de  Ol- 
medo; pero,  por  debilidad  del  rey,  se  le  formó  un  proceso,  y 
murió  decapitado  en  público  cadalso  el  año  1453.  Don  Juan 
murió  el  año  siguiente  en  Valladolid. 


Nota.— El  cadáver  de  Don  Alvaro  fué  enterrado  de  limosna^, 
como  atestiguan  estos  sentidos  versos  de  D.  Francisco  de  Quevedo:: 

«El  que  daba  dignidades, 
haciendo  duques  y  condes, 
grandes,  marqueses,  prelados, 
maestres,  comendadores; 
el  que  con  la  voluntad 
pudo  hacer  e  hizo  hombres, 
como  delincuente  muere; 
dadle  limosna,  señores.» 


20G  FERNANDEZ    SANTOS 

11.— Durante  el  reinado  de  Juan  II,  en  1431,  el  rey,  con  el 
«condestable  Don  Alvaro  de  Luna  y  numeroso  ejército,  ganó  a 
los  moros  la  batalla  de  la  Higueruela. 

Pensamiento. — No  te  gloríes  en  las  riquezas,  si  las  tienes;  ni  en 
los  amigos,  aunque  sean  poderosos;  sino  en  Dios,  que  todo  lo  da,  y 
que,  sobre  todo,  desea  darse  a  sí  mismo. 

1.  ¿Qué  reyes  de  Castilla  y  de  León  hubo  en  el  sisrlo  xt? 

2.  ¿En  qué  condiciones  estaba  Enrique  III  el  Doliente  al  subir  al  trono? 

3.  ¿Fueron  venturosos  los  primeros  años  de  la  vida  de  Don  Enrique  III  el  Doliente? 
1.  ¿Se  alteró  también  la  paz  del  reino  en  tiempo  de  Don  Enrique  III  el  Doliente? 

5.  ¿.Qué  anécdota  se  cuenta  acerca  de  Don  Enrique  III  el  Doliente  poco  antes  de  empu- 
ñar las  riendas  del  gobierno? 

ti.  ¿Fué  muy  duro  el  monarca  Enrique  III  con  los  grandes  turbulentos  que  promovie- 
ron guerras  intestinas? 

7.  ¿Qué  otros  sucesos  dignos  de  memoria  ocurrieron  en  el  reinado  de  Don  Enrique  III  el 
Doliente? 

8.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Enrique  III  el  Doliente? 

9.  ¿Qué  hizo  Don  Juan  II  cuando  fué  declarado  mayor  de  edad? 

10.  ¿Estuvo  mucho  tiempo  alejado  del  gobierno  Don  Alvaro  de  Luna? 

11.  ¿Se  hizo  guerra  a  los  mop)s  .1.;  vlranad.-i  durante  el  reinado  de'  Juan  II? 


SIGLO  XV   (SEGUNDA   PARTEi 

1. — Enrique IV ilá64:  a  1474).— A  imitación  de  su  padre  Don 

Juan  II,  Enrique  IV  dio  muestras  de  gran  debilidad,  y  dejó 

la  administración  de  su  reino  al  favorito  Dori  Juan  Pacheco. 

2.— Don  Juan  Pacheco  lo  hizo  bastante  mal,  malquistando 

al  rey  con  los  nobles  por 
ensalzar  a  los  más  altos 
cargos  a  personas  de  me- 
diano estado,  entre  ellas  a 
Don  Beltrán  de  la  Cueva. 
B.  -  La  indisciplina  y  el 
Moneda  de  Enrique  IV.  cspírítu  rebelde  de  la  no- 

bleza llegaron  hasta  el  ex- 
tremo de  reunirse  los  nobles,  y  vistiendo  de  rey  a  un  muHeco, 
despojáronle  de  Ins  insignias  reales  y  proclamaron  soberano  a 
un  hermano  de  Enrique  IV,  llamado  Alfonso,  el  cual  no  pudo 
reinar  porque  murió. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


L>07 


4. — Entonces  los  nobles  proclamaron  como  i-eiiia  de  Casti- 
lla a  Doña  Isabel,  hermana  de  Don  Enrique  IV;  pero  ésta  se 
negó  a  aceptar  la  corona  en  vida  de  su  hermano,  y  les  acon- 


.íltv.d^U-k'-UlCr 


El  rey  Enrique  IV  de  Castilla.  Retrato  autentico. 
Kecictiteniente  desciiMerto  y  imldicado  en  el  Holetiu  de  la  Real  Academia  de  la  HUtoria. 


sejó  que  obedecieran  y  defendieran  al  verdadero  rey  que  era 
Don  Enrique.  Murió  éste  en  Madrid  el  año  1474. 

5. — Después  de  un  interregno  de  dos  años,   ocasionado 
por  la  muerte  sin  hijos  del  rey  Don  Martín,  y  durante  el 


208 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


cual  se  concertó  el  llamado  Compromiso  de  Caspe,  que  con- 
sistió en  una  Junta  de  representantes  de  los  tres  reinos  que 
formaban  la  corona  de  Aragón  para  elegir  rey,  ocuparon 

sucesivamente  el  trono 
Fernando  I  el  de  Anteque- 
ra,  Alfonso  V,  Juan  II  y 
Fernando  II  el  Católico. 

6.  —  Doña  Blanca,  mu- 
jer de  Juan  II  de  Aragón^ 
fué  la  primera  reina  de  Na- 


La  infanta  Isabel  se  niega  a  aceptar  la  corona. 


l'A  niunec-o  de  Avila. 


Fragmento  de  la  sillería  del  coro 
de  la  catedral  de  León  (siglo  xv). 


varra  en  el  siglo  xv,  habiéndole  sucedido  de  hecho  su  marido,, 
que  usurpó  sucesivamente  la  corona  a  sus  propios  hijos  Don 
Carlos,  principe  de  Viana,  y  doña  Blanca;  y  después,  Doña 
Leonor,  Francisco  Febo  y  Dofia  Catalina,  mujer  de  Juan  de 
Albret,  destronados  por  Don  Fernando  el  Católico,  que  agregó. 
Navarra  a  Castilla. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


209 


Huerta  de  Cuarte  (Valencia),  siglo  xv. 


7. — En  la  Edad  Media  ios  reyes  y  los  magnates  vivieron, 
en  general,  muy  modestamente:  Garci-Fernández,  después  de 
heredar  el  condado  de  Castilla,  tenía  una  habitación  para  él, 
para  su  mujer  y  para  su  ca- 


ballo; lo  cual  nos  demuestra 
que,  al  menos  durante  la  Re- 
conquista^ muchos  héroes  lu- 
charon desinteresadamente 
por  defender  su  religión  y  su 
patiia. 

8. — Los  pueblos  cultos  re- 
conocen que  en  la  Edad  Me- 
dia, particularmente  en  las 
regiones  del  Mediodía,  el  pue- 
blo español  era  el  ntós  civili- 
zado de  Europa. 

9. — La  religión  católica  ha 
influido  muchísimo  en  todas 
las  "épocas  y  en  todo  el  mundo 

en  el  progreso  de  la  civilización,  y  ha  sido  el  sostén  constante 
de  las  buenas  doctrinas  y  costumbres. 

10. — Después  de  la  tercera  o  cuarta  generación,  los  moros 
que  se  establecieron  en  España,  aunque  en  actos  oficiales  usa- 
ban el  árabe,  como  idioma 
familiar  hablaban  el  mismo 
que  los  españoles;  en  el 
idioma  castellano  hay  mu- 
chas palabras  de  origen 
árabe,  que  recuerdan  la  in- 
fluencia que  éstos  tuvieron 
en  España. 

11. — La  inferioridad  de 
la  civilización  de  los  árabes  con  relación  a  la  de  los  españo- 
les está  demostrada  en  todos  los  órdenes  del  saber.  Hay  quien 
enaltece  la  civilización  de  los  moros  por  los  monumentos  que 
éstos  dejaron  en  España;  pero  esas  son  obras  ejecutadas 
por  españoles  y  griegos;  y  las  ejecutadas  por  árabes,    to- 

Hist.  de  España.— B.  P.  U 


Moneda  de  Alfonso,  hermano  de  Enrique  IV 

y  de  Isabel  la  Católica.  Fué  nombrado  rey 

de  Castilla  por  sus  partidarios,  contrarios 

a  su  hermano. 


210 


FERNANDEZ    SANIOS 


mando  los  elementos  principales  de  los  naturales  de  nues- 
tro país. 

12. — Andalucía,  que  formaba  un  poderoso  reino  en  aquella 
época,  influyó  en  el  "despertar  de  la  civilización  europea;  los 

hijos  del  Norte  de  España  consolida- 
ron la  nacionalidad,  y  sus  conquistas 
cientíñco- literarias  permitieron  que 
poco  después  de  la  rendición  de  Gra- 


Virgeii  fótica  cu  la  Cate- 
dral de  Toledo  (siglo  xv). 


Puerta  del  Sagrario  (Málaga\  siglo  xv. 


nada  florecieran  ingenios  como  Cervantes,  Calderón,  Lope- 
de  Vega,  Tirso  de  Molina,  Teresa  de  Jesús,  Ruiz  de  Alar- 
cón,  Moreto,  Luis  de  Granada,  Rojas,  Garcilaso  de  la  Vega, 
Luis  de  León,  Herrera,  Argensola,  Rodrigo  Caro,  Quevedo^ 
Solís,  Mariana,  Moneada,  Ercilla,  etc.,  etc. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


211 


^1 1  w  H  ?5**vx^^P*"**^^^-~^*  mayoría  de  los  que  figuran  en  esta  plana  son  clavos. 

^1  llamador  o  aldabón  que  aparece  en  el  centro  de  ella  es  del  siglo  xv,  de  estilo  gótico,  y 
F«  iífr'^®  -*  '*  P",*'''*'',  principal  de  la  Catedral  de  Tarraeona.  Son  llamadores  también,  y  de 
la  misma  época,  los  dos  que  ocupan  los  extremos  inferiores  y  que  pertenecen  a  la  Colección 
del  conde  de  Valencia  de  Don  Juan. 


212  FERNANDEZ    SANTOS 

1.  ¿Qué  hizo  al  subir  al  trono  Enrique  IV? 

2.  ¿Estuvo  acertado  en  su  gestión  el  favorito  de  Enrique  IV,  Don  Juan  Pacheco? 

3.  ¿Hasta  qué  extremo  llegaron  la  indisciplina  y  el  espíritu  rebelde  de  la  nobleza? 

4.  ¿Qué  determinaron  los  nobles  al  morir  el  infante  Don  Alfonso,  a  quien  querían  por 
rey  en  lugar  de  Don  Enrique  IV? 

5.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Aragón  en  el  siglo  xv? 

6.  ¿Qué  reyes  hubo  en  Navarra  ep  el  siglo  xv? 

7.  ¿Cómo  vivieron  los  reyes  y  los  magnates  de  la  Edad  Media? 

8.  ¿Qué  concepto  han  formado  los  pueblos  cultos  de  la  civilización  de  España  en  la 
Edad  Media? 

9.  ¿Influyó  la  religión  católica  en  el  progreso  de  la  civilización  de  España? 

10.  ¿Qué  idioma  hablaron  los  moros  durante  los  ocho  siglos  que  vivieron  en  España? 

11.  ¿Es  exacto  que  la  civilización  de  los  árabes  que  vinieron  a  España  fué  superior  a 
la  de  los  españoles? 

12.  ¿Influyó  España  en  la  civilización  europea  de  la  Edad  Media? 


1 


FIN  DE  LA  EDAD  MEDIA 


GLORIOSA  VICTORIA  DE  LAS  LETRAS 


PRIMERA     PARTE 


Antes  de  entrar  en  el  estudio  de  la  Edad  Moderna  de  la  Hisxo- 
EiA.  DE  España,  y  para  dar  descanso  al  lector,  si  acaso  lo  necesita 
por  la  molestia  que  le  haya  causado  la  lectura  de  anteriores  capítu- 
los, vamos  a  poner  a  modo  de  entremés  una  colección  de  máximas 
debidas  a  ilustres  pensadores,  que  en  parte  pueden  utilizar  los  ni- 
ños ahora  y  todas  ellas  cuando  sean  mayores,  si  quieren  constante- 
mente honrarse  honrando  a  la  vez  a  su  patria. 

En  casi  todos  los  países  ha  sido  y  es  regla  general  dedicar  mu- 
chas máximas  para  evitar  que  los  niños  sean  embusteros;  en  Espa- 
ña, nuestro  sabio  fabulista  don  Félix  María  Samaniego  escribió  la 
fábula  siguiente: 

«EL    ZAGAL    Y    LAS    OVEJAí* 

Apacentando  un  joven  su  ganado, 
gritó  desde  la  cima  de  un  collado: 
—  ¡Favor:  que  viene  el  lobo,  labradores! 
Estos,  abandonando  sus  labores, 
acuden  prontamente, 
y  hallan  que  es  una  chanza  solamente. 
Vuelve  a  llamar,  y  temen  la  desgracia. 
Segunda  vez  los  burla.  ¡Linda  gracia! 
Pero  ¿qué  sucedió  la  vez  tercera? 
Que  vino  en  realidad  la  hambrienta  fiera. 


214  FERNANDEZ    SANTOS 

Entonces  el  zagal  se  desgañita, 
y  por  más  que  patea,  llora  y  grita, 
no  se  mueve  la  gente,  escarmentada, 
y  el  lobo  le  devora  la  manada. 
¡Cuántas  veces  resulta  de  un  engaño 
contra  el  engañador  el  mayor  daño!» 

Desde  que  Samaniego  escribió  esa  fábula  todos  los  españoles  sa- 
ben que  la  mentira  deshonra,  y  los  niños  inteligentes  son  incapaces 
de  perder  su  dignidad,  ofendiendo,  además,  con  ese  feo  vicio  a  sus 
familias  y  maestros  como  si  éstos  no  supieran  darles  consejo  y  ejem- 
plo. Suprimimos,  pues,  las  máximas  contra  la  mentira  por  creerlas 
inútiles  para  niños  españoles  bien  educados,  amantes  de  sus  padres 
y  de  su  patria,  y  hacemos  estos  párrafos  no  sólo  para  enaltecer  la 
memoria  de  Samaniego,  sino  para  enseñar  el  favor  que  hacen  los 
escritores  bien  intencionados,  con  lo  cual  entenderán  perfectamente 
los  niños  el  daño  que  hacen  las  malas  lecturas. 

De  José  J.  Palma,  gran  admirador  de  las  letras,  son  los  siguien- 
tes versos  dedicados  a 

«h.L    LIBRO 


Lente  de  poder  gigante 
que  abarca  el  mundo  moral, 
esplendoroso  fanal 
que  a  lo  infinito  nos  guía, 
verdadera  eucaristía 
de  la  vida  intelectual.» 


La  envidia,  que  es  uno  de  los  pecados  capitales,  era  cosa  co- 
rriente en  todo  el  mundo;  pero  la  doctrina  cristiana  la  ha  condena- 
do, y  los  grandes  escritores  ridiculizado; 'y  ya,  al  menos  en  España, 
es  muy  poco  frecuente  ese  pecado.  Ovidio  retrataba  la  envidia  de 
este  modo: 

«Amarilla  la  faz,  los  dientes  negros, 
de  amarga  hiél  el  corazón  bañado, 
y  descarnado  y  consumido  el  cuerpo; 
la  lengua  venenosa,  el  mirar  torvo 
y  el  gesto  del  semblante  siempre  avieso, 
a  menos  que  tal  vez  lo  desarrugue 
la  desventura  o  el  dolor  ajeno. 
Así  a  la  ruin  envidia  nos  describe 
el  gran  Ovidio  con  viril  acento.» 

Juan  Kufo  dice  que: 

«Es  la  envidia  testimonio 
que  denota  vil  flaqueza: 
es  malicia,  yes  simpleza; 
es  desdicha  y  es  demonio.» 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  215 

R.  de  Miguel  nos  pinta  así  la  envidia: 

«Su  faz  demacrada  impone,  • 

su  torvo  mirar  contrista, 
y  de  su  cárdeno  labio 
parece  que  hiél  destila.» 

Los  hombres  que  consiguen  con  su  talento  desterrar  costumbres 
feas  y  ridiculizar  vicios,  r.no  pueden  considerarse  héroes?  Los  escri- 
tores que  han  contribuido  a  que  toda  una  nación  vea  con  horror  la 
mentira  y  la  envidia,  ^;no  merecen  tanto  elogio  como  los  héroes  de 
las  Navas  de  Tolosa? 

Desechemos  las  malas  lecturas,  que  envenenan  las  conciencias 
y  los  entendimientos,  como  dice  K.  de  Miguel  en  estos  versos: 

«Las  perniciosas  lecturas 
suelen  causar  hondo  estrago, 
pues  tal  vez  en  copa  de  oro 
propinan  veneno  infausto». 

y  no  olvidemos  esta  mcixima: 

«La  envidia  ruin  mortifica 
y  consume  el  corazón; 
la  prudente  emulación 
lo  engrandece  v  fortifica.» 


la bM  B«fa»(*  y  I  fu^  lYMft rj»r» 


íiKíirN'h  >    I'  i,  nrv. 


LElTIílNIiS  t!lH  JAMÁS  HEBfiN  (ILVIWB  U)S  NIM 

Paiíí  f^er  |»«r»r-«r.  ofr  n  joTr'ixr.'^I  «5  o  vfOfi'e  con 

tatü  esíjsá.  ¡I  iKr.i  «Ir  .iMiIi«.''ia  k.-inc /i«>fii<  riiKlibH' 

n?s  <v:<i  pM4)|rmA«  qiir  II <  ;u<>  il»  bimici^  >mIiím«  jd> 

lan  siMiJo  n^^jjlwr,  y  ••;;     .  ....    ..  U-xton  un  *  ^ v   mn 

{em]fci>?i&  rlilíoft>>»:  %Un  erren*  N|cnu>N'r.l«  njVuijIi  Min* 

Otia  el  ddllto  y  coiA}4^^>rf  ni  ücütciKnlo. 

DebfTD»  timéMiwmr  m  m<1(»  lo»  ttMo*  tomo  ti  totrt»  nftCMtM 

gen  bkn. 

[>»  »re»  ini*  iJctfprcrlrtblc»  ».{i ...  ...é;..^  .  ,    . 

La*  («T^juit  vliiDc««»sa>  1i>H*ar^rr«n  y  •!•  •  il    :  t-  ^rrífriír»  Ij» 
faltas  «^ífEií. 

Silo  da  isapc-rtanf  ÍA  a  átt£.l«iie^i>  iirv^:tM>  vi  iitjc  f»io%  j^ircaicn»^:» 
inLesresad». 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  217 

No  juzgues  ni  examines  ligeramente  las  obras  ni  las  palabras 
ajenas. 

El  dejar  de  querer  mal  es  un  principio  de  querer  bien. — Ercilla^ 

El  hombre  bueno  es  el  que  obedece  a  sus  padres  y  acata  las  le- 
yes divinas  y  humanas. — Horacio. 

No  te  contentes  con  alabar  a  los  buenos:  imítalos. — Isócrates. 

Todo  hombre  que  vive  con  los  hombres,  vive  con  ellos  para  ser- 
les útil.— Solón. 

El  más  poderoso  hechizo  para  ser  amado  es  amar. — Gradan. 

El  orgullo  que  come  vanidad,  cena  desprecio. — Franldin. 

Hay  dos  maneras  de  ser  rico:  elevar  las  rentas  al  nivel  de  los 
deseos,  o  bajar  éstos  al  nivel  de  aquéllas. — A.  Karr. 

El  amor  materno  es  el  más  puro  y  sublime  de  todos  nuestros 
amores. — Catalina. 

No  hay  entendimiento  tan  incapaz  que  no  conozca  la  fealdad  dé- 
los vicios.— -S'oZís. 

Quien  mucho  duerme,  poco  medra. 

El  madrugar  es  saludable  para  el  alma  y  para  el  cuerpo.  — /S^a?t 
Francisco  de  Sales. 

Las  telas  de  seda,  de  oro  y  de  plata  apagan  el  fuego  de  la  coci- 
na.— Franklin. 

La  pena  siempre  sigue  al  vicio. — Platón. 

Las  tres  cosas  más  difíciles  son:  guardar  un  secreto,  sufrir  con 
paciencia  las  injurias,  y  emplear  bien  el  tiempo.  — C/a7o. 

La  ciencia  tiene  raíces  amargas,  pero  su  fruto  es  dulce. — Só- 
crates. 

Dios  ha  puesto  el  trabajo  por  centinela  de  la' virtud. — Homero.. 

La  ociosidad  es  madre  de  todos  los  vicios.— Je?io/b?i/í;. 

Haz  bien  y  no  mires  a  quién. 

El  malvado  no  puede  ser  feliz. — Juvenal. 

Más  cae  que  sube  quien  por  bajezas  se  ensalza. 

Entre  los  hombres  que  claman  contra  la  opresión  muchos  hay 
que  quisieran  ser  opresores.— A^apoZetíw. 

El  que  compra  lo  superfluo,   pronto  venderá  lo  necesario.  — 
Franklin . 


218  FERNANDEZ    SANTOS 

He  visto  más  tiranía  en  algunos  días  de  liberdad  que  en  muchos 
siglos  de  despotismo. — Ajmrisi  Guijarro. 

Si  el  orgullo  se  desayuna  con  la  abundancia,  come  con  la  pobre- 
za y  cena  con  la  vergüenza. — Franklin. 

Nunca  el  bien  es  conocido  hasta  después  de  perdido. 

No  te  rindas  a  los  trabajos;  al  contrario,  procura  vencerlos.— 
Virgilio. 

El  trabajo  nos  hace  fuertes,  y  en.eso  consiste  nuestro  mayor  pla- 
cer.— Muller. 

Come  poco  y  cena  más  poco,  que  la  salud  de  todo  el  cuerpo  se 
fragaa  en  ias  oflcinas  del  estómago.  — Cerwmíes. 

No  trabes  amistad  con  el  iracundo,  ni  te  asocies  con  el  vicioso. — 
Salomón. 

Más  dejará  un  padre  a  sus  hijos  dejándoles  buenas  costumbres 
que  grandes  herencias. 

Quien  no  sufre  es  el  más  insufrible. 

Nadie  se  queja  más  que  quien  da  mayores  ocasiones  de  queja. 

Soberbia  humana  es  no  sufrir  a  los  hombres. 

Ignorancia  es  pensar  uno  que  no  da  que  sufrir. 

No  poco  bien  hace  el  que  a  otro  perdona. — Nieremberg, 

Sin  orden  no  hay  obediencia  a  las  leyes,  y  sin  obediencia  a  las 
leyes  no  hay  libertad,  porque  la  verdadera  libertad  consiste  en  ser 
■esclavo  de  la  ley .— Balmes . 

Ama  a  Dios  y  ama  a  tu  hermano: 
esa  es  la  ley  del  cristiano. 

Martínez  de  la  Eosa. 

Conformarse  con  la  voluntad  de  Dios  es  la  oración  más  hermosa 
<iel  alma  cristiana. 

De  Celso  Lucio  son  los  siguientes  versos: 

«A    MI    PADRE  "~ 


nunca  tus  consejos  di  al  olvido. 

Me  dijiste  al  morir:  «¡Sé  siempre  honrado!», 

y  en  eso,  padre,  fuiste  obedecido.» 


EllAII  MODEÜNA  DE  LA  HISTORIA  DE  ESPAÑA 


SIGLO  XV  DE  LA  ERA  CRISTIANA 

1.— Isabel  7  y  Fernando  V  (1474  a  1504).— El  comienzo  de 
la  Edad  Moderna  de  la  Historia  de  España  lo  señala  un  suce 
so  tan  importante  como  la  unión  de  las  coronas  de  Castilla, 
Aragón,  Navarra  y  Granada,  o  sea  de  todos  los  Estados  espa- 
ñoles, menos  Portugal. 

2. — Las  coronas  de  Castilla  y  de  Aragón  se  unieron  ca- 
sándose Isabel  I  la  Católica,  hija  de  Juan  II  de  Castilla,  que 
fué  proclamada  reina  a  la  muerte  de  su  hermano  Enrique  IV, 
con  el  rey  don  Fernando  de  Aragón  (1). 


(1)  A  Don  Fernando  II  de  Aragón  se  le  llama  indebidamente  V  de  Castilla  porque  se 
«asó  con  la  reina  de  Castilla,  y  no  figura  como  rey  de  Castilla  Alfonso  I  de  Aragón,  casado 
con  Doña  Urraca  de  Castilla;  a  Felipe  el  Hervwso  se  le  llama  Felipe  I,  y  figura  como  rey 
español,  porque  estuvo  casado  con  Doña  Juana  la  Loca;  pero  de  esas  impropiedades  en  la 
nomenclatura  de  los  reyes  está  cuajada  la  Historia. 


ES    PROPIEDAD 


HISTORIA     DL    ESPAÑA 


221 


Espadas.— i:  Espada  de  San  Fernando.— 2:  Esparta  de  Isahel  la  Católini.—.v.  Espada  de 
Fern.mdo  V  el  Católico.— i:  Espada  de  Carlos  V.— ó:  Espada  de  Felipe  II.— 6:  Espada  de 
armas  del  Gran  Capitán.— 7:  Espada  de  Francisco  Pizarro.— 8:  Espada  del  siglo  xiii  con 
guarnición  del  siarlo  xvi.— 9:  Espada  de  lansquenete.- lO:  Espada  del  .siülo  xiv.— 11;  Es])a- 
da  de  principios  "del  siglo  xvii.— 12:  Espada  de  cazoleta  del  siglo  xvii.— 13:  Espadín  del 

siglo    XVIII. 


222 


FERNANDEZ    SANTOS 


Nota. — La  corona  de  Aragón  constaba  del  reino  de  Aragón,  del 
principado  de  Cataluña,  del  reino  de  Valencia,  de  las  islas  Baleares, 
del  reino  de' Sicilia  y 
otros  territorios  en 
Italia ,  y  de  varios 
condados  (como  el  de 
Bear.ne,  Montpelier, 
etcétera)  al  otro  lado 
de  los  Pirineos,  o  sea 
en  lo  que  hoy  se  lla- 
ma Francia. 

El  reino  de  Ara- 
gón, cabeza  de  esta 
monarquía,  ocupaba 
el  territorio  de  las 
boy  provincias  de 
Huesca,  Zaragoza  y 
Teruel. 


Escudo  de  Aragón  del 

tiempo  de  Fernando  el 

Católico. 


Escudo  de  los  Reyes  Ca- 
tólicos, armas  acuartela- 
das de  Casiilla  y  Aragón. 


3. — Los  reinos  de  Granada  y  de  Navarra  se  unieron  a  la 
corona  de  Castilla  y  de  Aragón  por  haber  sido  conquistados 


Vista  lateral  del  Alcrizar  de  Flefiovia.—A  la  muerte  de  Enrique  IV  fué  proclamada  reina  de 
Castilla  su  hermana  Isal)el  la  Católica,  el  V¿  de  Diciembre  de  M7t  en  Se.irovia.  La  cere- 
monia fué  firandiosa  y  .'^olcmne  y  a  continuación  pasó  al  Alcázar,  donde  la  fueron  entroixa- 
das  las  llaves  ])or  Andrés  Cabrera,  instalándose  desde  este  momento  en  tan  suntuoso  edi- 
ficio, que  fue,  construido  en  el  sifílo  xi  i)or  Alfonso  VI,  (jue  a  la  vuelta  de  la  emigración  en 
el  reino  áral)e  de  Toledo  quiso  oponer  al  Alcázar  musulmán  otra  obra  semejante.  La  reina 
Doña  Catalina  liizo  algunas  obras.  Don  Juan  II  construyó  la  torre  majestuosa  que  lleva  su 
nombre  y  se  admira  desde  la  explanada  por  la()uc  tiene  su  entrada.  Enrique  IV  hizo  tam- 
bién algunas  obras,  y  i)ucde  decirse  que  todos  los  reyes  que  fueron  succdiéndose  hasta 
nuestros  días  hicieron  alguna  obra.  En  1862  se  ineendió'y  ([ucdó  casi  destruido,  ))ero  se  res- 
tauró, y  en  la  actualidad  s(!  admira  su  elegante  y  hermosa  traza  y  su  rica  decoración  interior. 

por  loa  Reyes  Católicos,  conquistas  que  les  permiten  ser  consi- 
derados como  los  primeros  monarcas,  a  quienes  puede  llamarse 
reyes  de  España.. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


2:23 


Joyas  árabes  españolas . 


224 


FERNANDEZ    SANTOS 


\. — Al  subir  al  trono  doña  Isabel  I  sobrevinieron  algunos 
■disturbios.  Don  Alfonso  V  de  Portugal  y  algunos  señores  de 
Castilla  defendieron  los  derechos  de  doña  Juana,  hija  de  En- 
rique IV,  pero  fueron  derrotados.  Doña  Juana,  llamada  la  Bél- 

traneja-,  tomó  el  hábito  en  un 
convento  en  Coimbra,  donde 
murió. 

o. — En  tiempo  de  Isabel  I 


Proclamación  de  I.'-abcl  I. 


Cubierta  del  misal  de  Isabel  la  Católica. 


y  Fernando  V  ambos  cónyuges  gobernaron  a  la  vez,  y  tal  fué 
la  prudencia  de  estos  dos  grandes  monarcas,  que  no  hubo  que 

lamentar  disgusto  alguno  en- 
tre ellos. 

6. — Después  de  sosegados 
los  ánimos  en  el  interior  de 
sus  reinos,  los  Beyes  Católicos 
reclamaron  al  rey  de  Grana- 
da los  tributos  que  éste  debía 
a  Castilla;  la   respuesta  del 
moro  fué  insolente,  y  los  re- 
yes,  que  no  deseaban  otra  cosa,   le  declararon  la  guerra, 
conquistando  inflnidad  de  poblaciones,  aunque  con  sensibles 
pérdidas. 

7.  — Otras  ventajíis  alcanzaron  los  Reyes  Católicos  sóbrelos 
moros.  En  el  sitio  de  Lucena  hizo  prisionero  al  rey  Boabdil  de 
Granada  el  joven  Gonzalo  de  Córdoba,  conocido  más  tarde 
por  el  sobrenombre  de  Gran  Capitán.  Boabdil  fué  puesto  en  li- 
bertad mediante  condiciones. 


Moneda  de  Alfonso  V  de  Portngal, 
titulándose  rey  de  Castilla. 


HISTORIA- DE    ESPAÑA 


225 


8. — Después  de  esto,  Don  Fernando  y  Doña  Isabel  sitiaron 
•a  Granada  con  50.000  hombres,  número  inferior  al  ejército 
.niusulm¿ín . 

9. — Un  notable  episodio  les  ocurrió  a  los  Beyes  Católicos  en. 
el  sitio  de 
Granada. 


^//// 


44- 


Gonzalo  Fernández  de  Córdoba. 
De  cuantos  retratos  se  conservan 
del  Gran  Capitán,  el  único  que 
presenta  caracteres  de  autentici- 
dad es  este  grabado  de  Auibras, 
■que  se  cree  reproducción  del  retra- 
to que,  tomado  del  natural,  ejecu- 
tó el  insigne  pintor  Giorgione  de 
Castelfranco,  obra  que  desgracia- 
damente .«e  ha  perdido.  Varazi  y 
Kodolfi  dan  noticias  de  ella. 


Escudo'de  Granada 


Una  noche 
se  incen- 
diaron las 
tiendas  del 
c  a  m  p  a- 
mento  cris- 


Don  Iñigo  López  de  Mendoza, 
conde  de  la  Tendilla.  Rustre  ca- 
pitán del  íiglo  XV. 
(Retrato  tomado  del  que  se  con- 
serva en  el  palacio  del  Infantado, 
de  Guadalajara,  pintado  por  Juan 
Bautista  Espinosa,  pintor  desco- 
nocido. Se  le  supone  copiado  de 
un  medallón  en  mármol  hecho  en 
vida  de  dicho  personaje.) 


tiano,  y  para  alojar  a  sus  soldados  mandaron  construir  una 
-ciudad,  llamada  Santa  Fe. 


Cauipesinos  vizcaínos  del  siglo  xv, 
HM.  de  España.— B    P. 


Interior  de  Santa  María  la  Blanca  (Toledo) 

15 


226 


FERNANDEZ    SANTOS 


10. — La  consecuencia  que  resultó  de  haber  construido  los 
Beyes  Católicos  la  ciudad  de  Santa  Fe  para  alojar  al  ejército  si- 


Rendición  de  (iranada.— El  rev  de  Granada  Boabdll  el  Chico  entregando  las  llaves  de  la  ciudad 
a  los  Reyes  Católicos  Isabel  I  y  Fernando  V  el  aiio  1492.  (Del  cuadro  de  Pradilla.) 


tiador  de  Granada  fué  que,  desconcertados  los  moros  ante  se- 
mejante resolución  y  no  encontrando  medio  de  resistir,  pues 

andaban  muvdi- 


j  vididos  entre  sí, 
el  re}"  Boabdil  el 
Chico  determinó 
entregar  la  ciu- 
dad y  mandó  em- 
bajadores  al 
campo  cristiano , 
los  cuales  se  en- 
tendieron con  el 
Gran  Capitán  y 
otros  caballeros, 
principales. 


Fra-mento  de  un  oratorio  en  el  Monasterio  de  Tordesillas 
'VallM(lolid),,  siglo  XV. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


227 


11. — La  campana  de  Granada  emprendida  por  los  Reyes 
Católicoft  terminó  conquistando  estos  esclarecidos  monarcas 
aquel  reino. 


Casco,  túnica  y  espadas  de  Boabdil.— 2:  Espadas  árabes  del  siglo  xiv. 


Nota. — Así,  después  de  g-uerrear  diez  años  con  los  moros,  termi- 
nó el  período  de  la  Reconquista  que  ocho  siglos  antes  empezaron 
unos  pocos  cristianos  en  las  montañas  de  Asturias  a  los  órdenes  de 


Armas   de  Abo-Abdi-1-lah  (Boabdil).  —  1:  Puñal  y  cuchillo.  —  2:  Vaina  del  estoque. 
:í:  Empuñadura  del  mismo.— i:  Empuñadura  déla  espada.— 5:  Vaina  del  puñal. 


H I STO R r A    I) r   /•; .s- paña 


229 


Don  Pelayo,  y  lo^.  Reties  Caiólicos  entraron  en  el  año  I4'.t-J  en  la  her- 
mosa Granada,  a  la  (lue  Zoi-rilln  dedica  (>stos  versos: 

«Allí  bajo  aquel  cielo  traspareule, 
donde  vieron  su  edén  los  africanos, 
hállase  aún  en  ideal  viviente 
la  mujer  de  contornos  sobrehumanos, 
de  ojos  de  luz  y  corazón  ardiente, 
de  enano  pie  y  anacaradas  manos, 
cuya  generación  guardarán  solas 
las  árabes  provincias  españolas. 


¡Tierra  de  bendición!  ¿Quién  no  te  adora? 

¿Quién  de  ti,  si  te  ve^  no  se  enamora? 

Tras  el  cendal  de  tu  estrellado  cielo 
se  ve  la  faz  de  Dios  que  centellea; 
¡no  hay  quien  detrás  de  tu  flotante  velo 
la  omnipotencia  de  su  Ser  no  vea!» 


12. — Otros  sucesos  notables  ocurrieron  en  el  reinado  de  los 
Beyes  Católicos,  además  de  la  conquista  de  Granada.  Entre 
ellos,  las  guerras  de  Italia, 
en  que  se  cubrieron  de  glo- 
ria sus  ejércitos  y  ganó  Gon- 
zalo de  Córdoba  el  dictado 
de  Gi'an  Capitán  con  que  ha 
pasado  a  la  Historia;  el  res- 
tablecimiento de  la  Inquisi- 
ción, con  aprobación  del 
papa  Sixto  IV.j  y  la  expul- 
sión de  los  judíos. 

13. — No  es  exacto  que  la 
Inquisición,  como  han  dicho 
sus  detractores,  hiciera  en- 
mudecer a  los  escritores  de 
su  época.  Está  bien  demos- 
trada la  falsedad  de  tal  noti- 
cia: precisamente  en  ese  período,  el  más  glorioso  de  nuestra 
historia  literaria,  florecieron  grandes  ingenios,  cuyo  defecto 


Los  Reyes  Católirnt!  entrando  en  Málaga. 


230 


FERNANDEZ    SANTOS 


Bdad  moderna.— Siglo  XV. — i:  Anverso  de  una  moneda  de  Zos  Ret/es  Católicos,  aeuüaila 
para  Castilla.  Su  in.sci-li>ción  dice:  +  CNOS  :  DEVS  :  CON  :  GVNGIT  :  NOMO  :  NON.  T  su 
grabado  repre.senta  a  Femando  e  Isabel  de  perfil. — 2:  Reverso  de  la  anterior  moneda.  Su  gra- 
bado representa  un  escudo  con  corona  v  las  armas  de  Castilla  y  León,  y  su  inscripción  es 
la  siguiente:  FERNANDVS  :  ET  :  ELÍSABET  :  D.— 3:  Sepulcro  del  infante  Don  Juan,  en 
Santo  Tomás  de  Avila.  En  la  capilla  mayor  de  esta  iglesia,  fundada  por  los  Reyes  Católi- 
cos, se  encuentra  este  hermoso  sepulcro.  Murió  este  infante  en  Salamanca  en  1497,  a  los 
diez  y  nueve  años  de  edad,  y  fué  el  primogénito  de  los  Reyes  Católicos.  Patrono  áe  la  ci- 
tada capilla,  fué  trasladado  su  cadáver  a  Ávila.  El  sepulcro  es  obra  del  artista  florentino 
Donienico  Alejandro.  Es  de  alabastro  y  de  estilo  Renacimiento.  La  estatua  yacente  del 
principe  fué  mandada  labrar  por  su  mujer  Doña  Margarita  de  Austria  y  es  una  gran  obra 
de  arte. — 4:  Sarcófago  del  infante  Don  Alfonso  de  Castilla,  hijo  de  Don  Juan  II  y  hermano 
de  Isabel  la  Católica.  Le  gustaron  más  las  letras  que  las  armas.  Murió  en  Cardeñosa  el  5 
de  Junio  de  1468  y  fué  enterrado  en  San  Francisco  de  Arévalo  3'  después  trasladado  a  la 
Cartuja  de  Miratiores.  (Se  conserva  el  sarcófago  en  el  Museo  Provincial  de  Valladolid.)— 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


231 


S:  Sepulcro  de  Don  Alvaro  ile  Luna,  cni  la  capilla  de  Saiitinso  (le  la  Catedral  de  Toledo.  Fuó 
'fundada  esta  capilla  por  el  célebre  Coiide.slal)le  para  su  enterramiento  y  le  dio  toda  la  es- 
I)lendldez  y  ¡írandeza  que  a  su  ilimitado  poder  correspondía.  Ks  de  marmol,  obra  del  insig- 
ne escultor  Pablo  Orti/.  La  estatua  yacente  representa  al  favorito  de  Don  .luán  II,  armado 
y  cubierto  con  el  inanto  de  maestre.— (i:  Pulpito  de.  la  iqlesia  de  l'altis  de  Moí/iier,  donde  se 
leyó  la  Real  Prajcmática  para  reunir  las  tripulaciones  y  facilitar  bastimintos  a  las  carabelas 
Pinta,  Santa  Slaria  y  Niña  en  Julio  de  14^2.— 7:  Mitra  del  cardinal  Cisneros. {Tasoro  déla. 
Catedral  de  Toledo.)— í<:  Espada  de  lnit  I{eye><  Católicos,  en  la  Catedral  de  (iranada.— H:  Es- 
pada de  Boabdil,  en  la  Armería  Real  de  Madrid.— 10:  Bacinete  de  Fernando  el  Católico,  en 
la  Armería  Real  de  Madrid.— 11:  Dalmática  de  las  lieyes  Católicos,  en  la  Catedral  de  Gra- 
nada. Esta  dalmática  se  haría  para  fines  profanos  y  en  ella  bordaron  el  escudo  de  España 
con  el  ap:uila  imperial  de  dos  cabezas:  también  se  ve  la  granada,  que  quiere  decir  que  se 
fabricó  después  de  la  conquista  de  Granada.  En  la  parte  inferior  están  las  iniciales  F.  Y.  de 
los  reyes. — 12:  A^fiés  de  justa  real  de  Felipe  el  Nervioso  construido  en  14'jh.  Hállase  en  la 
Armería  Real  de  Madrid.— U:  Guión  de  los  Reyes  Católicos.  Hállase  en  la  Catedral  de  Gra- 
nada.—14:  Cofre  de  los  Beyes  Católicos,  en  la  Catedral  de  Granada.— 15:  Convento  de  Santa 
Maria  de  la  Bdbida  (Huelva).  Este  convento  es  más  notable  por  sus  recuerdos  históricos 
que  por  su  construcción.  En  él  fué  donde  el  gran  Colón  tuvo  en  1484  hospitalaria  acogida 
por  su  prior  Fray  Juan  Pérez  y  donde  el  franciscano  Antonio  deMarchena  y  el  médico  de 
Palos,  García  Fernández,  le  animaron  a  perseverar  en  su  intención,  ofreciéndole  su  ayuda. 
■Se  encuentra  este  convento  a  tres  kilómetros  de  Huelva  y  al  lado  del  Océano.  Tiene  un 
claustro  de  estilo  mudejar. 


en  general,  como  todo  el  mundo  sabe,  es  la  demasiada  liber- 
tad de  lenguaje. 


1.  ¿Q,ué  suceso  importante  señala  el  comienzo  de  la  Edad  Moderna  de  la  Historia  de 
España? 

2.  ¿Cómo  se  unieron  las  coronas  de  Castilla  y  Aragón? 

3.  ¿Cómo  se  unieron  a  la  corona  de  Castilla  y  de  Aragón  los  reinos  de  (iranada  y  de 
Navarra? 

4.  ¿Sobrevino  algún  disturbio  importante  al  subir  al  trono  Doña  Isabel  I? 

5.  ¿Quién  gobernó  a  España  como  rey  legítimo  en  tiempo  de  Isabel  I  y  Fernando  V? 

6.  ¿Qué  empresas  acometieron  los  Re- 
yes Católicos  después  de  sosegados  los 
ánimos  en  el  interior  de  sus  reinos? 

7.  ¿Qué  otras  ventajas  alcanzaron  los 
Beyes  Católicos  sobre  los  moi'os? 

8.  ¿Qué  empresa  acometieron  los  Be- 
yes Católicos  después  de  libertar  a  Boab- 
dil? 

9.  ¿Qué  episodio  notable  les  ocurrió  a 
los  Reyes  Católicos  en  el  sitio  de  Granada? 

10.  ¿Cuáles  fueron  las  consecuencias 
que  resultaron  de  haber  construido  los 
Beyes  Católicos  la  ciudad  de  Santa  Fe  para 
alojar  al  ejército  sitiador  de  Granada? 

11.  ¿Cómo  acabó  la  campaña  de-Grana- 
-da  emprendida  por  los  Beyes  Católicos? 

12.  ¿Qué  otros  sucesos  notables  ocurrie- 
ron en  el  reinado  de  los  Reyes  Católicos 
-además  de  la  conquista  de  Granada? 

13.  ¿Es  verdad  que  la  Inquisición  hizo  gi  ^^p^  Alejandro  IV  entrega  la  flor  de  oro 
enmudecer  a  los  escritores  de  su  época?  a  Gonzalo  de  Córdoba,  el  Gran  Capitán. 


232 


FERNANDEZ    SANTOS 


SIGLO  Xy  (SEGUNDA  PARTE) 

1. — El  acontecimiento  más  memorable  ocurrido  en  tiempo» 
de  los  Heyeíi  Católicos  fué  el  descubrimiento  del  Nuevo  Mundo 


^rv 


\,^ 


El  Padre  Marchena.  Ilustre  francis- 
cano protector  de  Cristóbal  Colón. 


Llegada  de  Colón  a'América  el  año  1492. 


por  Cristóbal  Colóii;  que  salió  del  puerto  de  Palos,  en  la  pro- 


Sí.sst'^i.^aíiail 


Famosa  celda  del  Padre  Antonio  Marchena 
en  el  Convento  de  la  Rábida. 


Casa  -  Convento  de  Valcuebo- 
donde  Colón  tuvo  la  primera 
conferencia  con  el  sabio  Deza. 


vincia  de  Huelva,  el  4  de  agosto  de  1492,  con  tres  embarca- 
ciones y  150  tripulantes,  y  llegó  a  la  isla  de  San  Salvador  el 
día  12  de  octubre  del  mismo  año. 


HISTORIA     n  r-     ESPAÑA 


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,A  los  ««»  Cíól.™.  y  »  Cristóbal  Colí.,,  .«  ¿l,e  >¿  H;™';';^«f,;¿'/S,"'';SSrpor 


voluntad. 


234 


FERNANDEZ    SANTOS 


Con  ese  fausto  motivo  el  poeta  Cordero  dedica  estos  versos  a 
Isabel  I  de  Castilla: 

«La  noble  reina  que  alentó  el  prodigio 
era  una  santa  que  bajó  del  cielo, 
y  su  magnificencia  incomparable 
no  la  pueden  cantar  mis  pobres  versos.» 

2. — El  descubrimiento  de  América  es  importantísimo  para 
España,  porque  América  es  un  nuevo  mundo  que  España  ha 
regalado  a  la  liumanidad,  título  por  el  cual  el  pueblo  español 
merece  su  gratitud  y  el  respeto  de  la  Historia. 


Altar  er'  el  salón  ríe  Linajes  del  palacio  de  los  Duques  del  Infantado  (Guadalajara). 


Como  alguien  trató  de  regatear  a  España  la  gloria  de  haber  des- 
•cubierto  la  América,  N.  de  Toxa  dice  lo  siguiente: 

«¡A  tu  memoria  el  genovés  levanta 
gigante  estatua  que  respeta  el  viento, 
de  noble  aspecto  y  de  riqueza  tanta 
como  puede  crear  el  pensamiento! 

Pero  la  patria  que  tu  nombre  canta 
y  te  consagra  eterno  monumento 
¿qué  parte  tuvo  en  tu  inmortal  hazaña? 
¡Toda  tu  gloria  pertenece  a  España!...» 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


235 


3. — Conociendo  los  Reyes  Católicos  la  dificultad  do  gober- 
nar bien  con  el  ilimitado  poder  que  tenían  los  nobles  en  sus 
señoríos,  los  quitaron  nuichas  i)r<'rrogativas  para  vigorizar  el 


Salida  de  Colón  del  puerto  de  Palos  en  el  primer  viaje  que  hizo  a  América 
el  día  4  de  agosto  de  1492.  . 


poder  real,  como  antes  pretendió  hacerlo  Don  Pedro  I  de  Cas- 
tilla, y  el  mismo  Rey  se  nombró  maestre  de  las  Ordenes  mili- 
tares, autorizado  por  el  Papa;  pero  ese  hecho  fué  luego  causa 
de  inesperados  sucesos,  pues  con  la  desaparición  de  esas 
prerrogativas   y   la   centralización  de  los  poderes,    el  país 


43 


MAPA  DE  LA  REGIÓN  DE 


LEON,PALENCIA,SALAMANCAVALLAD0LI0  Y  ZAMORA 


\^ 


\y>     .•Chano»' 

-O-    '  *    •  Ccánt 
'_-::.    J*Burbia 
■^iaitaneiraf  ^ , 

Mqa  Volcar-  Y  Ijpn 
(K  ce/       «  S.  •_ 


\H/cstmpli 


/  i*llr^poH 


I  'valsea) 


mSaléfítí'nos 


'MURÍAS  De Pmh)CS  \  i   ftnoí 

■^~emanan\\\  "¡f^i/l        %  ,k  .  ; 

7/(7  ae  Oomoni  ,  - 

LAivtauA 


i^nenia 

Riélío^ 

.  íasOfDB. 


ttdrosa      ^1^%  ' 
r.  Ve. ande :      Laiaslra^ 

Co/menares 


iSobero 


. ./    Pierya 
.*^ot>radosi 


ido$ 


:\ 


!tí/ra* 


^Semines    Acebo        'aSTORGÁ 

¿o  i'ca$año,.'  'ifolinaftrren'    ^\^*r/        íanúmidaloL       «>/      . 

.    ;^               \'Sofaoiix¡    ^Corparalrs 
I       '  ^     '■T*^'-'"'''"''  eíisan     lyiiloiií 

'Mj     ■\?í^¡i¡ií¡iüjh.''',TrM/i/ll¡íí--.^fPo2os     I         Jamuí 

;.■■'  •  ;:i^tariefi¿í  ésSfíyiiaríín^'''-^-^j'f' ' ' 


Martin 
TOrtigo  Pa/anch. 
jaldtt,n,¿fe     }»Arfím" 


%^ebrtuírs  ' 


i'illamiiar 
'Manas   S'5 

SAHAcSf) 
Grajal, 


Congoste  (U 
^\    \/llaríle/ Kei 

jJbrlIla,   K^^^^scoñcsj 

'/■•(  CcíirillS/T'^ 
'^lOlVdeUlé-'-^ 

.^Buslillo^^ IMji(lloj4 iKS''^  • 

.y\     -^  -^^     ^'^      '- 


^ 


's!'\siiloiíec  ^ 


\f*fol</ones\^—\  Valer   \^ 
\      ^,j  *--í-  -v^  ihútti¿tane. 


'AlENCI 


,_^^llemr/C- ^42 


\7oua'ra¡^at 


•? 


<} 


_  i'a/a'wtiire         ffpúeñas  ,     ~- 

¿V/V.Í         •.      l¡í  mCasln'loOmclo  » 

(toseco      .        í,^>  laZ/eíc/reu-o   OtyrO)-^tovefO  1^7*1 
^<;^»  Cabillas      •  *- 

'""fP^'fj^    /f       ■■;       \XMlagan:,a'\\\C'9'^"      Iga,í,e^¿a>¿?SÍ^jl 


/iZAMOF 


¿*Sartd* 

%eadftia        -^  — s^^ 


^,»tolaa//os    A  MOTA  díl_*^^^'^ 

*    .      ^OSO    •■^Cosa  ^^^ 

■  ■  ■'^ú¿^^^::?<      H/lalar   'APOKDíSILlA 

'll'araJvo'^°       i;S\  r^JrM,'''£,uírí> 

yak/íséil/as 

\   íaset 
Kuea 


i  »rermoselle 


\Aimai^?>fZ¿   "^'i" 


fVillasth 


J/^aSíiL.. 
(*ll'ilt^Uir,^\^^^^^_\A^,„au  j-, 

)}     ♦-fe/y&'°''oa<.7      '^'""^', 
//»SauixCU  IsdurJuin  "'^""•P' 

*Sa¿cÍ3íVza     LI,  GajnUíc  s 

úenedcL     •  jl^r^l^j^^Abaw    ^-*~~ 


>^  cióanaJ/fillam.  w  Mafalde'  \\  e/»acíeral 
VaHiellink  ''í''"""  Cüln^^ina*  »H'»t 


cta    ,         rf^'j^s Abato 

■":.3     ^s-\*  >;  )^. 


'Ȓttcomi 


'Peñause, 


•aPego 


'..j,„.>,J^AIAVA 

y<'  / ,\     /ireo'/M 
ViManiteua  KcU  gifi_ 

„u    íi   -  y^.^^''l/ ^*>J^-f<>daJ!ll¿^Wfir,i„fjé^      ¿t      ¡^> 
Villan'Vapido  :  Jí r„^tr;iJY- ■—■■■      yftlC'lfpioj  i\     J)      '^  • 


Itunda 


'^eoesiuA 


'r-mesa 


,  {Saelich 
■fPa/sAitpa\  I  . 
■  ion    «^    l/^Aii,aWiu, 


»oM^a       ¡„„.^^^ 
Motila  de      TJtvadM& 
\Oirrasxi/{os  Caños      J  ,  -, 

rr^Olmedi'U 
''n€U 


■  pLÜAfíANCA  ' 


fíTS/í  de  Tormts  Í 
'      '■VauaUi        I 


LONC.OEGREENWICH 

ES    PROPIEDAD. 


SIGNOS 

CAPITAL  DE PPOVINCIA    ® 

PARTIDO  JUDICIAL 9 

PUEBLOS  EN  CENEfíAL  • 

LIMITES  D£  ESTADO  ..^»**. 

10  Oe  REGIÓ//     .    ♦*«.♦» 

lO  DE  PROVINC/A    _ 

FEflROCAPR/LES      -.  , 

CARRETERAS  

ríos     -       ^^_e--. 


HISTORIA     DE    KSPANA 


2;37 


está  constantemente  anien;iz;ido  de  sucesos  transcendentales. 
4. — La  Santa  Hermandad,  reorganizada  por  los  Eejien  Cató- 


'  <'',V  \,. 


^'^ 


WMiM'W^iM 


\pzÉ>'-^ 


Fachada  del  palacio  de  los  Duq^iies  del 
Infantado  en  Guadalajara  (siglo  xv). 


Testamento  de  Isabel  I  la  Católica. 
(Del  cuadro  de  Rosales.) 


lieos,  era  una  institución  armada  que  velaba  por  la  seguridad 
personal  de  campos  y  ciudades  contra  gentes  de  mal  vivir, 
algo  así   como  nuestra  Guardia   civil. 


1:  Sepidcro  de  Colón  en  la  Catedral  de  Sevilla.  Obra  muy  original  del  gran  escultor  Arturo 
Mélida.  Como  la  figura  de  Colón  fué  única  en  la  historia,  quiso  el  escultor  que  la  singulari- 
dad del  gran  almirante  se  reflejara  en  su  tumba  y  no  se  pareciera  a  ninguna  otra  que  guarda- 
ra restos  de  hombres  ilustres.  Representa  su  composición  las  figuras  de  las  cuatro  comarcas, 
Castilla,  León,  Aragón  y  Navarra,  llevando  triunfantes  en'sus  hombros  los  restos  del  célebre 
descubridor  de  América.— 2:  Patio  de  los  Leones  en  el  palacio  del  Infantado  (Guadalajara). 


238 


FERNANDEZ    SANTOS 


5.— Las  Ordenanzas  Reales  eran  el  complemento  de  la  Santa 
Hermandad,  y  consistían  en  un  tribunal  supremo  que  en  cada 
pueblo  administraba  justicia. 

6.— Los  fíeijex  Católicos  restablecieron  la  Inquisición,   que 

ya  existía  desde  el 
sigio  XIII,  para  ve- 
lar por  la  pureza 
de  la  fe  católica. 

7.  —  En  prove- 
cho de  sus  Estados, 
los  Beyes  Católicos 
protegieron  las 
ciencias,  las  artes 
y  las  letras  en  ge- 
neral, debiéndose 
a  su  apoyo  y  al  fo- 
mento que  en  su 
reinado  tuvo  la  re- 
ciente invención  de 
la  imprenta,  que 
es  la  de  más  impor- 
tancia que  se  debe  a  los  liombrcs  y  que  ha  cambiado  la  faz  del 
mundo  en  todos  los  órdenes  de  la  vida,  el  vuelo  que  unas  y 
otras  tomaron  algunos  anos  después,  en  que  la  literntura  cas- 
tellana llegó  al  más  alto  florecimiento. 

8.  Dofia  Isabel  murió  en  el  ano  1504,  dejando  en  su  famoso 
testamento  heredera  universal  ;i  su  hija  Doña  Jaana,  casada 
con  el  nrchiduque  de  Austria  Don  Felipe  el  Hermoso j  y  mandan- 
do que  si  el  archiduque  no  quería  venir  a  España,  gobernase 
Fernando  V  iiasta  que  Don  Carlos,  su  nieto,  tuviera  veinte  años. 
9.— Doña  Isabel  la  Católica  ha,  merecido  de  la  posteridad 
juicio  altísimo:  el  de  haber  sido  ])or  sus  virtudes,  su  energía, 
sus  dotes  políticas  y  su  tiilcnto,  no  sólo  como  reina,  sino  como 
mujei-,  una  de  las  figuras  más  grandes  de  la  Historia. 

lo. — Al  terminar  el  reinado  de  los  Beyes  Católicos  era  con- 
siderada la,  raza  española  como  raza  de  gigantes  que  llenó  el 
miuido  y  los  siglos  con  sus  hechos  asombrosos. 


Interior  del  Paltieio  de  la  Lonja  di-  Palma  iMalluicai. 


El  Casco  -r  Casco  del  sislo  ix  al  x.— 2.  3  y  4:  Casco  del  siglo  x.-5:  Casco  del  siglo  xi.— 
6:  Casco  del  si-lo  x  al  xi.-7  y  8:  Yelmos  del  siglo  xii.-9:  Cimera  de  yelmo  del  rey  Doi» 
Martín,  considerada  hasta  hace  poco  de  Don  Jaime  el  Conqututador,  siglo  xv.— 10:  Yelmo 
del  siglo  xiiT.-U:  Yelmo  del  siglo  xv.-l2,  13,  14,  15,  16,  17,  18,  21,  22  y  23:  Bacinetes  ce 
siglo  XIV  -24-  Baúl  de  torneo  de  Fernando  el  Católico,  siglo  xv.-i'.':  Celada  aragonesa  del 
siglo XV.— 20:  Celada descubierta.-25:  Capacete  que  pertenecida  Felipe eí  Hermoso,sig\o  xv. 
26t  Capacete,  si-lo  XVI.-27:  Almete  de  Carlos  V,  siglo  xvi.-28:  Almete  español  con  babe- 
rón  del  sísí1oxa'.-29:  Almete  de  pico  de  gorrión,  siglo  XV.-29  bis:  Morrión  de  calva  cónica 
perteneciente  a  Carlos  V,  sialo  xvi.-30:  Almete  de  pico  de  gorrión  de  fines  del  siglo  xv.— 
31:  Celada  de  justa  de  Carlos  V,  siglo  xví.-32:  Celada  descubierta  de  Felipe  el  Hermoso, 
siglo  XV.-33:  Borgoñota  de  las  llamadas  de  infante,  siglo  xvi.-34:  Birrete  de  parada, 
siglo  XV1.-35:  Celada  para  justar  a  pie,  siglo  xv-- 36:  Yelmo  de  justa  real  de  Caros  V, 
siglo  XVI.-37:  Borgoñota  de  Carlos  V.  sielo  XVI.-38:  Almete  de  justa  de  Carlos  V,  siglo  x\'i. 


240 


FERNANDEZ     SANTOS 


Nota. — Cuando  la  fama  de  nuestros  soldados  llegaba  al  cénit  en 
todo  el  universo,  vino  a  Castilla  como  embajador  de  Florencia  el 
célebre  historiador  y  político  Guicciardini,  quien  hablando  un  día 
familiarmente  con  el  Rey  Católico,  díjole  que  en  Europa  nadie  se 
podía  explicar  cómo  los  españoles,  que  hasta  entonces  hnbían  he- 
cho tan  poco  papel  en  el  mundo,  se  hubieran  convertido  de  súbito 
en  nación  dominadora. 

—Es  que  los  españoles— contestó  Don  Fernando- tienen  muy  su- 
periores  cualidades    para 

la  guerra  y  para  la  paz,       (/<t^ ^..,.:r<f!^''^T/^^^^)-'^^  Í'^^'K 
pero   necesitan  estar  bien       ¡<W<é^y^^^,^^>'^--J^Í 
goterna,lo.  I^C^^^^^^gj 


Oruz  conmemorativa  frente  a)  Convento 
de  la  Rábida  (siglo  xvi). 


Báculo  de  marfil.  ej)iscoiial,  qne  se  halla  en 
la  Catedral  de  Calahorra  (.siglo  xv). 


1.  ¿Cuál  fué  el  más  memorable  acontecimiento  ocurrido  en  licmpo  de  lo»  {{i'i/cnColvlicos? 

2.  ¿Por  qué  es  importante  para  España  el  descubrimiento  de  América? 

3.  ¿Cómo  contrarrestaron  los  Keyea  Catolicón  el  poder  absorbente  de  los  nobles? 

4.  ¿Qué  era  la  Santa  Hermandad? 

5.  ¿Qué  eran  las  Ordenanzas  Reales? 

6.  ¿(^n  qué  objeto  restablecieron  la  Inquisición  los  Reyes  Católicos? 

7.  ¿Qué  más  hicieron  los  Reyes  Católicos  en  provecho  de  sus  Estados? 

8.  ¿Cómo  acal)ó  el  reinado  do  los  Reyes  Católicos? 

!>.  ¿Qué  juicio  ha  merecido  Doña  Isabel  la  Católica  a  \t\  Historia? 
•10. \  ¿Qué  opinión  merecía  España  ni  terminar  el  reinado  de  los  Ixeyes  Cotólicos^ 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


241 


SIGLO     XVI 


1.  — En  el  siglo  xvi  de  la  era  cristiana  hubo  en  España 
tres  reyes:  Dona  Juana  Ja  Loca,  Carlos  I  y  Felipe  II. 


1 :  Arco  sepiiln-oJ  que  p»cierra  los  restos  riel  h-fante  Don  Alfonso.  Iiijo  de  Don  Juan  II  y  her- 
mano ae  Isabel  la  Católica.  En  la  Cartuja  de  MiraHoics  (Burgos).  Maravilloso  monumento 
•del  arte  ojival  castellano.  Es  obra  de  Juan  Silotí  El  infante  nació  en  ll.')?  y  murió  en  14fi^, 
el  día  5  de  junio,  eii  Cardeiiosa. — 2:  Custodia  de  Avila,  llí/.ola  el  célebre  "platero  Juan  de 

Arfe  (siglo  xvín 


2.  —  Doña  Juana  la  Loca  y  Don  Felipe  L  el  Hermoso  (1504  a 
1506). — Doña  Juana  la  L^oca  fué  proclamada  reina  de  Castilla 
«1  mismo  día  que  murió  su  madre  Doña  Isabel  I,  y  Don  Fer- 
nando tomó  el  título  de  regente  de  Castilla  en  virtud  del  tes- 
tamento de  su  mujer. 

Hist.  de  Espafla.—B.  P.  16 


MAPA  DE  LA  RECIÓI 


CAPITAL  Oe  PROVINCIA 
PARTIDO  JUDICIAL     . 
PUEBL  OSEN  GCA/e/tA  ¿ 
LIMIJCS  DE  ESTADO       _ 

ID  oe  KEGIÓN 

10  CE  fifiOVIUC/A  .-      . 

a>  PAñTIDO  JUDICIAL  . . 
fERROCAK/IILES    ...  _ 

CARRETEftAS  

ríos  -        ......     . 


lONC.  Dc  r.nteNwicH 


ES  PROPIEDAD 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


243 


3. — Después  de  muerta  su  mujer  Isabel  I^  Don  Fernando 
se  casó  con  Germana  de  Fox,  sobrina  del  rey  de  Francia,  y 
se  retiró  a  Aragón,,  dejando  el  gobierno  de  Castilla  a  su  yerno 


Doña  Juana  la  Loca. 


Felipe  I  el  IJermoso. 


Don  Felipe,  marido  de  Doña  Juana,  pues  ésta  se  hallaba  in- 
capacitada para  gobernar. 

4. — Don  Felipe  el  Hermoso  trabajó  mucho  porque  las  Cor- 


Escudo  de  armas  de  doña  Juana        Bombonera  de  crls- 
la  Loca  y  de  Felipe  el  Hermoso,  tal  (siglo  xvi). 


Vargueño  (siglo  xvi). 


tes  declararan  demente  a  doña  Juana  y  le  autorizaran  para 
ponerla  en  reclusión;  pero  no  lo  consiguió.  Murió  en  Burgos  el 
año  1506. 


244 


FERNANDEZ    SANTOS 


Hdad  moderna. —Sl^lo  X\I.  -1:  .sv'/o  <Ip  ,/lomo  ile  Dnilu  Jiinmi  «íii  /,<icii»  y  t'.iWos  /  (co- 
piaflo  lie;  l'is  |irivil.'.'_niis  ulorijuilds  ji  Mudiid  oii  K)2S).  -2:  S'/mlrro  <le  los  /?('</»>••>'  Ciüólírox.  en 
la  Capilla  K.'al  tic  la  ('ati'ilia!  de  (iraiiada  Se  dice  «lue  fué  (.•oiisuuido  fu  Iialia.  p<ir  orden 
(le  Carlos  I.  La  urna  de  uiMrnwd  drfCarrara,  sobre  iuiiiosias  de  marmol  neiirn,  l)aso  deeo- 
rada  con  tildes,  hojas  y  llorones;  sol>re  la  la|)a  esUln  las  estatuas  yacentes  <le  Don  Fernan- 
do y  Doña  Isahel.  líii  l¡)s  án'zulos  ,siij)ftriores,  las  liiíuras  de  los  cuatro  Rvansielistas  senta- 
dos, y  en  lo-i  Inferiores,  i;r¡f()s;  completan  el  friso  de  nichos  y  me'lallone>  en  los  une  so 
representan  los  doce  Api'istciles,  el  Bautismo  y  la  Resurreccit^n.  Adornan  los  Indos  del  se- 
pulcro San  .}(>r'i'  y  SantiaRO.  A  los  pies  hay  un  escudo  sostenido  por  dos  ánireles  ci>n  una 
Inscrliicii'ui  dedicnfln  n  los  Reyes  <'atólieos.- H:  Selln  de  plomo  (Je  Felipe  H  (Ooiiiado  do 
los  privIlc^Mos  otorírados  a  Madrid  en  I.i!i7).— !:  Knpada  (le  Goiiznlo  ¡le  Córilobn,  el  Gran 
f'ajiildii.  Se  conserva  en  lii  Armería  Real  de  Madrid.- fi:  Ani(<s  de  (/tierra  del  emperador 
CnrloH  1.  existente  i-n  la  Armería  Real  de  Madrid.— K:  S!e¡iulrr<i  de  la  reina  Pofla  Juana  y 
del  arrhiihi<iiie  Dan  Felipe,  en  la  Cupilla  lieal  de  Ui  Catedral  de  Granada,  ('oloeado  junto 
al  de  loH  ReycH  C'utollcos  y  eon.strnido  jior  artista  italiano,  te  conii>one  de  un  zócalo,  solire 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


245 


éste  un  pedestal  y  encima  del  arca  funeraria;  medallones,  ligaras,  escudos  de  armas  y  her- 
mosos relieves  decoran  e^ie  monumento.  La  urna  sobre  la  que  están  las  estatuas  yacentes 
representa  una  cuna.— 7:  Arvé-s  de  tonelete  para  jiixtar  a  pie,  del  rey  Felipe  II  Hállase  eu 
la  Armería  Real  de  Madrid.— 8:  Espada  de  '•'rancisco  Pizarro.  (Armería  Real  de  Madrid.) 
9:  Espada  de  Don  Juan  de  Austria.  (Armería  Real  de  Madrid.) — 10:  Efjiada  de  Carlos  I. 
(Armería  Real  de  Madrid.)— 11:  Estandarte  del  Cardenal  Cisneros.  Se  conserva  en  la  Uni- 
versidad Central. — 1-¿:  Espada  de  Francisco  /,  rey  de  Francia.  En  la  Armería  Real  de 
Madrid  se  conserva  una  copia  de  esta  espada,  mandada  hacer  por  I.^abel  II.  El  original  se 
lo  apropiaron  los  franceses  y  está  en  el  museo  de  París.  Es  la  entresada  por  Francisco  I 
en  Pavía  al  ejército  e.-pañol. — VA:  Plaza  de  Villalar,  con  el  mouurnenio  conmemorativo  de 
la  ejecución  de  los  Coiuttneros.  La  tarde  del  2i  de  Abril  de  1521.  frenie  a  la  iglesia,  al  pie 
del  rollo  fueron  degollado?  Padilla,  Bravo  y  Francisco  Maldonado.  i|ue.  ayudado  por  los 
jueces,  reemplazó  a  su  primo  Pedro  Maldonado  Pinientel,  el  cual  un  año  después  tanil)ién 
murió  en  el  cadalso.  Murieron  cristianamente  y  con  entereza  admirable.  El  rollo  donde 
fueron  colgadas  las  cabezas  está  sustituido  por  el  que  aparece  en  la  vista.  En  este  mismo 
sitio  estuvieron  sepultados  los  cadáveres  de  los  tres  CajiitanesT  después  los  trasladaron  a 
la  iglesia  y,  de  ésta,  dicen  que  fueron  llevadas  a  la  Catedral  de  Zamora. — II:  Sepulcro  del 
cardenal  Fr.  Francisco  Jiménez  de  Cisneros,  en  Alcalá  de  Henares.  Es  obra  del  escultor 
florentino  Domenico,  que  cobró  2.100  ducados  en  oro.  Se  colocó  primeramente  en  la  isrlesia 
del  Colegio  Mayor  de  San  Ildefonso  y  se  trashuló  después  a  la  Masistral.  o  de  San  Justo, 
el  ííño  18.01.  Está  colocado  entre  el  coro  y  la  capilla  mayor.  Es  de  mármol  y  uno  de  los 
más  notables  monumentos  de  este  género  que  hay  en  E>paña. — 15:  Esjmda  de  Felipe  II. 
Se  guarda  en  la  Arnieiía  Real  de  Madrid. 


O. — Regencia  de  Cimeros  y  de  Fernando  V  (1506  a  1517). — 
A  la  muerte  de  Felipe  el  Hernioso  se  constituyó  un  Consejo 
de  Regencia  presidido  por  Cisneros,  hast;i  que  el  rey  Fer- 
nando V  el  Católico  re- 
gresó de  un  viaje  que 
había   hecho   a   Xi'ipo- 


Don  Francisco  Jiménez  de  Cisneros. 

cardenal  de  España,  arzobispo  dt 

Toledo  (U.-ÍT-lólT). 


les  y  se  encargó  de  la 
regencia  hasta  su  muer- 
te, ocurrida  en  el 
año  1516. 


%H^..^V'^:,^^  ^,,,¿% 


Calvario.  —  Pintura  en  madera  d 
consi;rva  en  Gua<lali 


t-l  siglo: 
I  jar-A. 


246 


FERNANDEZ    SANTOS 


6.— Don  Fernando  V  el  Católico  dejó  nombrada  heredera  a 
su  hija  Dona  Juana,  y  gobernadores  hasta  k\  llegada  de  su 


Kl  Espiii.u  vbi  i,L»\  i.i)  C'oiini.i  lunta- 

da  i)or  Alonso  is.iiiclie/,  ("oello.  (jue 

culire  el  retablo  tinal  de  la  iglesia 

de  San  Eutopio  (siglo  xvi). 


{-'UNtodiu  (le  Córdoliu  (,si)ilo  xvi). 


Lil*  Liitiiia  .  I'dilada  del  llo.-liilal 
do  Madrid,  así  llamado  i)or  su  fun- 
dadora Doña  Hcatri/,  (ialindo,  la 
Liitiiia.  ICxisiiii  hasta  tioiniio  muy 
n'i'iciitc. 


nieto  Don  Carlos  al  cardenal  Cisneros  en  Castilla  y  al  ¡uzobis- 
po  do  Zarjigoza.  en  Arjigón. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


247 


7.— Durante  la  regencia  de  Don  Fernando  V  ocurrieron 
dos  sucesos  memorables:  la  conquista  de  Oran,  realizada  por 
el  cardenal  Cisneros  en  persona,  seguida  por  las  de  Bugia, 


Moneda  :le  Juana  la  Loca  y  Carlos  I. 


Carlos  I  de  Ksitai'ia  y  V  d.j  Alemania. 


Espada  de  combate 
de  Fernando  V. 


Moneda  de  Carlos  I  de  Esiiaña. 


Argel,  Túnez  y  Tremecén,  llevadas  a  efecto  por  Pedro  Nava- 
rro, general  del  rey  Católico,  y  la  del  reino  de  Navarra,  que 
€n  brevísimo  tiempo  hizo  el  duque  de  Alba. 

8. — La  razón  para  la  conquista  de  Navarra  fué  el  haberse 
puesto  sus  reyes,  Catalina  y  Juan  Albret,  del  lado  del  rey  de 


248 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


Francia  en  la  guerra  que  contra  él  sostuvo  en  1512  el  rey  Ca- 
tólico, aliado  con  el  Papa  y  la  República  de  Venecia,  y  el  haber 
sido  dichos  reyes  depuestos  del 
trono  por  una  bula  del  Pontífice. 
9. — Los  navarros  na  se  de- 
fendieron, porque  fueron  sor- 
prendidos por  la  invasión;  pero 


Conquista  de  Ofán  por  el  Cardenal  Cisnei'os, 
y  libertad  de  los  cautivos  cristianos. 


Trascoro  de  la  Catedral  de  la  Seo 
(Z:iragoza). 


en  el  mismo  año  tres  ejér- 
citos, dos  de  ellos  franceses, 
y  el  tercero  compuesto  de 
15.000  navarros,  mandados  por  su  rey  Don  Juan  en  persona, 
trataron  de  reco- 
brar el  territorio. 

ililllX 


lili' 


lJi^¡!g;i)í!"!!íí¡iiií;:ii¡jSWí;í;iEil^iíiS!isra 


Vi  «'"»'"-"'■'''""'''"'''"'""'"'■""''" '^''I""""* 'o** '■*'y«^ '''''«  Casa  de  Austria.— 2:  f!f¡ivlrro  de 

J)onn  Ueatnr.  Gnihiflo,  la  Lntiva.  En  la  iglesia  di'  la  (íoiuepcióii  .IcnSiiiina  de  Madrid,  se 

eoiiservu  este  liennoso  .seiuilcro  f|ne  encierra  los  restos  de  la  famosa  lilósofa  que  fué  dama 

de  Isabel  ía  CaWÍ/ca  (siglo  XVI). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


249 


10. — Navarra  quedó  incorporada  a  Castilla,  y  no  a  Ara- 
gón, porque  asi  lo  quiso  el  rey  Don  Fernando  V  en  conside- 


Vallbona  de  las  Monjas.  Arcón  tr'jLiej  de!  .-i,i:U)  xvi.  Hállase  en  v.\  Museo 
diucesano  de  Vicli. 

ración  a  haber  sido  castellanos,  y  no  aragoneses,  los  que  hi- 
cieron la  guerra,  y  por  razones  de  car¿icter  político. 

11. — iJarlos  I  de  España  y  V  de  Alemania  (1517  a  1556). — 
Cuando  murió  su  abuelo  Fer- 
nando V  el  Católico,  Carlos  I 
se  hallaba  en  Flandes,  y  tar- 
dó en  venir  a  España  año  y 
medio.  Todo  este  tiempo  go- 
bernó en  Castilla  el  ilustre 
cardenal  Cisneros,  que  murió 
en  Roa  el  año  1517,  al  ir  a 
recibir  a  Don  Carlos,  que  ha- 
bía desembarcado  en  Vil  la  vi- 
ciosa . 

12. — Don  Carlos  había  sido     '^¿:^És:^_ltSj^:Mi&''M?^^-^í'^^ 
proclamado   en    Castilla   por     i^^^'E^^PÍ^^^S^ 

disposición  de  Cisneros  poco     í*l«í- -1,2,==,    — :33^^T^Hse»í^ii 

después  de  la  muerte  de  Don 
Fernando  V,  infringiendo  las 
leyes  del  reino,  por  estar  viva 
su  madre  Doña. Juana,  en  cuya 
incapacidad  no  todos  creían, 

1  q  A     1.1     llpo-nrln     tIa    Pqv        Frasmento  do  la  sillc-ria  del  coro  de  la  i'.Mesia 

±o.       /i    itl     llt;-,clUd,    Ue    Oai-      metropolitana  de   Xuestra  Señora  del    Pilar- 
los    I    se    prestaron    los    jura-      (taragoza).   La  «"«¿^^^no^able  de  su  clase  eu- 


250 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


onentos  de  costumbre  por  el  rey  y  por  las  Cortes,  reunidas  en 
Valladolid;  pero  para  concedérsele  los  subsidios  que  pedía 
«encontró  el  rey  no  pocas  dificultades. 


Universidad  de  Akalá  de  Henares  fundada  por  el  cardenal  Cisneros. 

14.  -  Los  aragoneses  hicieron  a  Don  Carlos  ruda  oposición 
para  prestarle  y  recibirle  los  juramentos  y  concederle  los  ser- 
vicios pecuniarios;  pero  donde  mayor  dificultad  halló  fué  en 


Monasterio  de  Nuestra  Señora  de  Guadalupe  (Cúceres),  siglo  xvi. 


las  Cortes  catalanas,  que  si  al  fin  cedieron,  con  no  pocas  res- 
tricciones en  lo  tocante  a  los  juramentos,  no  otorgaron  sino 
una  pequefia  parte  de  los  servicios. 

15.— La  causa  principal  del  disgusto  que  se  produjo  en 
•Castilla  a  la  llegada  de  Carlos  I  fué  la  preferencia  que  sobre 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


251 


los  castellanos  daba  en  la  provisión  de  los  altos  cargos  públi- 
cos a  los  flamencos  de  su  corte. 


¿Cuántos  reyes  hubo  en  España  en  el  siglo  xvj? 
¿Qué  sabe  usted  del  reinado  de  Doña  Juana  la  Luca? 

3.  ¿Que  fué  de  Don  Fernando  el  Católico  después  de  muerta  su  mujer  Doña  Isabel  I? 

4.  ¿Qué  hizo  en  Castilla  Don  Felipe  el  Hermoso? 
¿Qué  ocurrió  con  la  muerte  de  Felipe  el  líermoso? 
¿Quién  heredó  a  Don  Fernando  V  el  Católico? 
¿Qué  sucesos  memorables  ocurrieron  durante  la  regencia  de  Don  Femando? 

8     ¿Qué  razones  hubo  para  la  conquista  de  Navarra? 
9.    ¿Se  defendieron  los  navarros? 

10.  ¿Quedó  Kavarra  incorporada  a  la  corona  de  Aragón  o  a  la  de  Castilla? 

11.  ¿Qué  me  dice  usted  del  reinado  de  Carlos  I  de  España  y  V  de  Alemania? 

12.  ¿Por  qué  había  sido  proclamado  Don  Carlos  I  como  rey  de  Castilla? 

13.  ¿Qué  dificultades  encontró  Carlos  I  al  encargarse  del  gobierno  de  Castilla? 

14.  ¿Cómo  recibieron  a  Carlos  I  los  aragoneses  y  catalanes? 

15.  ¿Cuál  fué  la  causa  principal  del  disgusto  que  se  produjo  en  Castilla  después  de  la 
llegada  de  Carlos  I? 


SIGLO  XVI  (SEGUNDA   PARTE) 

1,  —La  profunda  tristeza  que  a  Doña  Juana  la  Loca  le  pro- 
dujo la  muerte  de  su  marido  la  incapacitó  por  completo  para 


1:  Monasterio  de  San  Ignacio  de  Loyola  (Guiíiúzcoa),  residencia  de  la  Compañía  de  Jesi'is 
2:  Casa  donde  vació  Felipe  JI  ( Valladolid).  En  las  calles  de  la  Corredera  de  San  Pablo,  la 
de  las  Cadenas  y  la  de  San  Gregorio,  ocupado  en  la  actualidad  por  la  Diputación  jjrovin- 
cial,  ebtii  el  antiguo  palacio,  notable  por  este  recuerdo  histórico.  Careciendo  de  palacio 
propio  Carlos  I,  que  solía  establecer  la  Corte  en  Valladolid  en  los  períoüos  breves  que  en 
España  permanecía,  y  estando  recién  casado  con  Doña  Isabel  de  Portugal,  la  instaló  en 
noviembre  de  1526  en  el  antiguo  palacio  del  conde  de  Ribadavia,  donde  el  21  de  mayo 
de  1527  dio  a  luz  al  príncipe  que  luego  heredó  la  corona  de  España  y  fué  el  II  de  los  Feli- 
pes. Se  le  bautizó  en  la  iglesia  de  San  Pablo  el  5  de  junio  de  1527. 


el  gobierno,  y  se  retiró  a  un  convento  de  Tordesillas,  donde 
pasó  el  resto  de  sus  días.  Murió  en  1555, 


252 


FERNANDEZ     SANTOS 


2.— Muerto  el  emperador  de  Alemania,  ¿abuelo  de  Don  Car- 
los I,  fué  éste  elegido  para  sucederle.  Don  Carlos  impuso  al 


Doña  Juana  la  Loca  en  Tordesillas. 


pueblo  español  un  tributo  para,  ir  a  coronarse  a  Alemania,  y 

dejó  de  regente  al  cardenal  Adriano,  que,  con  ser  muy  sabio  y 

muy  bueno,  no  fué  bien  acogido  por  su  calidad  de  extranjero. 

3.  — Al  ausentarse  Carlos  T  jiara  posesionarse  del  Imperio 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


253 


de  Alemania,  apenas  había  salido  de  España  el  Rey,  cuando 
se  sublevaron  contra  el  cardenal  Regente  varias   ciudades. 
Toledo  fué  la  primera  que  hizo  armas,  y  a  la  cabeza  de  los 
amotinados   se   puso  el 
noble  caballero  Juan  de 
Padilla;  siguieron  luego 
Segovia,    Avila,    Sala- 
manca, Zamora,  Madrid, 
Burgos,  Murcia  y  otras. 

4. — Las  Comunida- 
des eran  algo  así  como 
nuestros  Ayuntamientos 
actuales,  con  bastantes 
másprerrogativas  y  nitís 
amplia  constitución;  lla- 
mábanse asi  porque  go- 
bernaban el  municipio  y 
defendían  los  intereses 
y  derechos  comunes  del 
pueblo. 

5. — En  vista  de  los 
levantamientos  del  país, 
el  cardenal  Adriano  cre- 
yó que  usando  del  terror 
dominaría  en  seguida  a 

los  amotinados,  y  mandó  contra  Segovia  mil  jinetes  a  las  ór- 
denes del  alcalde  Ronquillo,  célebre  por  su  crueldad;  pero 
éste  fué  detenido  por  Juan  Bravo. 

6. — Los  comuneros  de  Castilla,  representantes  de  todas  las 
ciudades  sublevadas,  acordaron  destituir  al  Regente:  fueron 
a  Tordesillas,  donde  estaba  doña  .Juana,  y  ésta  nombró  capi- 
tán general  a  Padilla,  y  así  las  Comunidades  tomaron  gran 
autoridad. 

7. — El  rey  Carlos  I,  así  que  supo  los  desórdenes  suscitados 
por  las  Comunidades  de  Castilla,  asoció  al  regente  Adriano  a 
Don  Iñigo  de  Velasco,  condestable  de  Castilla,  y  al  almirante 
Don  Fadrique  Enríquez,  medida  que^uitó  mucha  fuerza  a  los 


Arca  (le  plata  del   Sislo  xvr,  en  la  Catedral  de 
Siííü'ínza. 


254 


FERNANDEZ     SANTOS 


comuneros.  El  conde  de  Haro  batió  a  los  comuneros  en  Villa- 
lar,  prendiendo  a  sus  jefes  Padilla,  Bravo  y  Maldonado,  quie- 
nes al  día  siguiente  fueron  decapitados, 

8. — También  mientras  el  emperador  Carlos  V  fué  a  coro- 
narse a  Alemania,  y  algún  tiempo  antes  de  comenzar  en  (Jas- 


Los  comuneros  de  Castilla  Padilla,  Bravo  y  Maldonado,  decapitados  en  Villalar. 


tilla  el  movimiento  de  las  Comunidades,  estalló  en  Valencia  la 
sangrienta  y  anárquica  revolución  popular  llamada  de  las 
Germanias,  cuya  represión  costó  cerca  de  tres  años  de  terri- 
bles luchas,  en  que  perecieron  muchos  millares  de  hombres. 

Nota.— Una  vez  terminada  esa  guerra,  como  dice  Samanieffo. 
cada  cual  ^^ 

«Volvióse  a  su  campiña  en  el  instante, 
y  estimó  mucho  más  de  allí  adelante, 
sin  zozobras,  temor  ni  pesadumbres, 
su  casita  de  tierra  y  sus  legumbres.» 

Como  los  que  modernamente  hacen  gala  de  ser  revolucionarios 
suelen  ser  poco  reli^íiosos,  aunque  nada  tiene  que  ver  la  religión 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


255 


con  las  ideas  políticas,  se  cuenta  1;^.  sig-aienle  anécdota:  Un  hombre- 
de  poco  juicio  decía  en  medio  de  una  plaza:  <íYo  soy  el  único  del 
pueblo  que  no  es  católico.»  A  lo  cual  contestó  una  señora:  «No  es  iis- 
ted  solo;  mis  caballos  y  mis  perros  nunca  van  a  misa.» 

El  hecho  de  las  Gemianías  prueba  que  no  son  cosa  nueva  esa 
clase  de  conmociones  populares,  que  suelen  ser  protestas  del  males- 
tar g'eneral,  aunque  unas  clases 


que 


se  creen  más  desatendidas 
otras. 

En  todas  partes  agobian  hoy 
a  los  hombres  cargas  antes  des- 
conocidas. Los  que  el  vulgo  en- 
vidia por  su  posición  social  y  su 
fortuna,  tienen  que  sufrir  hoy 
obligaciones  más  duras  y  veja- 
minosas que  los  antiguos  sier- 
vos; la  llamada  clase  inedia,  so- 
bre todo,  está  al  presente  vejada 
y  humillada  como  no  lo  estuvo 
ninguna  otra  clase  en  lo  anti- 
guo, hasta  el  punto  de  que  aca- 
bará por  desaparecer,  de  no  mo- 
dificarse las  cosas,  así  como  des- 
apareció la  aristocracia,  que  ha 
quedado  reducida  a  meros  títu- 
los honoríficos,  explotados  tam- 
bién por  el  Estado. 

Esos  tributos  son  enormes(l), 
porque  todo  es  poco  para  el  soste- 
nimiento de  la  máquina  compli- 
cadísima que  se  ha  ido  organizando  por  sí  misuia,  y  ha  traído  como 
consecuencia  el  encarecimiento  de  todo  lo  necesario  para  la  vida,  y, 
por  remate,  las  discordias  sociales  que  se  originan  en  la  falta  de 
bienestar  y  en  la  miseria  a  que  el  pueblo  se  ve  condenado,  y  que 
atribuyen  los  proletarios  a  la  codicia  y  falta  de  caridad  de  los  pa- 
tronos, y  éstos  al  espíritu  rebelde  de  los  obreros,  incapaces  unos  y 
otros  de  descubrir  a  través  de  la  enredadísima  trama  del  organismo 
político  y  social  la  verdadera  causa  de  sus  males. 

No  pueden  éstos  consistir  en  virtudes  o  defectos  inherentes  a  de- 
terminadas clases  sociales.  Las  debilidades  humanas  son  comunes- 
a  todos  los  que  componen  unas  y  otras,  y  ninguna  hay  cuyos  indi- 
viduos sean  todos  buenos  o  todos  malos. 


Sepulcro  de  los  Lójiez  de  Córdoba  Santillana 

(Sesíovia). 


(1)  Hubiéramos  insertado  aquí  una  lista  de  los  que  se  pagan  al  Estado,  pero  son  tantos 
y  tan  variados  y  responden  a  una  legislación  tan  complicadísima,  y  movediza  qne  nadie  es 
capaz  de  formarla,  ni  hay  quien  sepa  la  forma  en  que  muchos  de  ellos  se  perciben;  igno- 
rancia que  ocasiona,  como  no  puede  menos,  infinitos  perjuicios.  El  Ayuntamiento  de- 
j^adrid  cobra  ciento  sesenta  impuestos  diferentes,  según  datos  publicados  por  el  concejali 
gr.  Uceda. 


256 


FERNANDEZ     SANTOS 


9. — Además  de  la  guerra  de  las  Comunidades  y  de  las  Ger- 
-manías,  hacia  el  último  período  de  la  primera  fué  invadida 

Navarra  por  un  ejército 
francés  enviado  por  el  rey 
Francisco  I  de  Francia 
para  reconquistar  la  parte 
española  de  su  patrimonio 
a  Enrique  de  Albret,  suce- 
sor de  sus  desposeídos  re- 
yes. Este  ejército,  después 
de  apoderarse  de  Pamplo- 
na, fué  desbaratado  cerca 
de  Noaín,  y  tuvo  que  repa- 
sar los  Pirineos. 

10. — En  latomade  Pam- 
plona por  los  franceses  fué 
herido  en  una  pierna  Iñigo 
de  Loyola,  fundador  más 
adelante  de  la  Compañía 
de  Jesús,  canonizado  con  el 
nombre  de  San  Ignacio  de 
Loyola. 

11.  —  Cuando  Carlos  I 
volvió  a  España  después  de 
coronarse  emperador  de 
Alemania,  perdonó  a  mu- 
chos de  los  que  tomaron 
parte  on  los  alborotos  pro- 
movidos en  su  ausencia;  y 
aunque  no  le  gustaba  de- 
rramar  sangre,   hubo   de 


Pri.--ioi 


Febrero  J.'>2ó. 


Francisco  I.  rey  fie  KríUK'ia.  conducido  preso  a 
Madrid  dcsjiué.s  de  la  l)aialla  de  Pavía. 


sostener  muchas  guerras 
■con  diferentes  naciones,  especialmente  con  Francia,  pues 
Francisco  I  era  su  natural  enemigo  y  no  podía  ver  que  en 
Europa  hubiera  otro  monarca  más  poderoso  que  él. 

12.  — Carlos  V  fué  uno  de  los  más  afortunados  y  valero- 
sos capitíines  del  mundo:  venció  a  todos  sus  adversarios,  ya 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


'Jo7 


Fragmentos  del  retablo  del  altar  mayor  en  la  catedral 
de  Granada  (siglo  xvi). 


juntos,  ya  separados;  pero  era  generoso,  y  nunca  abusó  de 
la  victoria.  Su  actividad  fué  grande  para  toda  clase  de  em- 
presas. Profesaba  esta  máxima:  «JVo  es  perezoso  únicamente  el 
que   nada  lia- 


ce;  lo  es  f am- 
blen el  que  po- 
dría hacer  al- 
go mejor  que 
lo  que  hace-^ 
13. — La  ba- 
talla más  me- 
morable  del 
imperio  de 
Carlos  V  fué 
la  de  Pavía, 
en  cuya  plaza 
se  había  refu- 
giado Anto- 
nio de  Leiva 
con  6.000  es- 
pañoles y  tudescos,  y  a  la  que  puso  sitio  el  rey  de  Francia, 
dándole  tremendas,  aunque  infructuosas  embestidas.  Acudió 
el  marqués  de  Pescara  al  socorro  de  los  sitiados,  y  le  obligó  a 

precipitar  el 
momento  de 
la  batalla. 

14.— En  la 
batalla  de  Pa- 
vía fué  nota- 
ble' la  multi- 
tud de  prín- 
cipes y  gran- 
des señores 
franceses  que 
quedaron  pri- 
sioneros  o 

Conquista  del  Perú  por  Francisco  Pizarro.  mUCrtOS,  COU- 

Hist.  de  Kspaña.—Ü.  P.  17 


258 


FERNANDEZ    SANTOS 


Armas  y  trofeos  militares  «le  los  slj^los  XV  y  XVi.— 1:  Kspada  con  friiarnieión  his- 
pano-morisfa  del  sifílo  XT.— 2:  Kracamartc  (ie  arzón  del  sijílo  xvi.  — 3:  Esjiada  ile  Hernán 
Corté».— 4:  Montante  de  dos  manos  de  Fernando  el  Católico  —6:  Yatafíi'm  de  Mustafá,  rey 
de  Orím  (de  sobrenombre  nigotillon)  —6  y  H;  Trofeo  de  Levanto.  Alfanje  y  celada  de  AÍí 
Bajíi,  almirante  turco  muerto  en  Lepanto.— 7:  Cuchillo  de  los  qne  se  usal)an  en  el  siglo  xvi 
para  trincliAr  las  viandas  en  los  baníiuetes.— ;»:  Daga  de  armas  del  siglo  xvi.— 10,  11,  12,  13 
y  14:  Trofeo  militar.  Mano])la,  hoja  de  esto(|ue,  d.-iga  de  armas,  escudo  y  borgoñota  tomadas 
al  rey  Francisco  I  de  Francia  en  la  batalla  de  Pavia.  —  l."!  y  l.'>  bis;  Mazas  de  armas, 
siglo  XV.— Ifi:  Pedernal  de  rnedaa  con  hacha  de  armas  de  Felipe.  II.— 17:  Martillo  de  armas 
(de  mitad  del  siglo  xvi).— 18:  Hacha  de  armas  de  la  misma  época. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


259 


tándose  entre  los  últimos  Francisco  I,  rey  de  Francia,  y  En- 
rique de  Albret,  rey  de  Navarra,  que  se  reducía  para  él  a  la 
parte  francesa  de  ese  reino. 

15. — Después  de  combatir  valerosísimamente  y  de  perder 
el  caballo  que  montaba,  Francisco  I  fué  rodeado  por  varios 
soldados  españoles,  todos  los  cuales 
se  atribuyeron  la  honra  de  haberle 
apresado;    pero  a  quien   verdadera- 
mente se  rindió  fué  al  virrey  Lannoy, 

16, — Después  de  preso  Francisco  I 
fué  conducido  a  Madrid,  y  al  cabo  de 
un  año  de  cautiverio,  puesto  en  liber- 
tad con  muy  duras  condiciones,  que 
no  cumplió  sino  en  parte. 

17.— Un  suceso  muy  notable  que 
ocurrió  en  el  imperio  de  Carlos  V  fué 
el  nacimiento  de  la  herejía  luterana, 
que  conmovió  a  toda  Alemania^  y  que 

obligó  al  emperador  a  ajustar  en  1555  con  los  príncipes  pro- 
testantes la  paz  de  Augsburgo,  después  de  varias  guerras. 

18. — Otros  sucesos  memorables  ocurrieron  en  el  imperio 
de  Carlos  V,  como  el  Concilio  de  Trento,  provocado  por  la  he- 
rejía de  Lutero,  y  la  guerra  contra  el  pirata  Bai-barroja,  se- 
guida de  la  conquista  de  Túnez,  donde  pronunció  estas  pala- 
bras: «Si  en  la  pelea  veis  caer  mi  caballo  y  mi  estandarte,  levan- 
tad a  éste  primero  que  a  mi.» 

19.— Durante  el  reinado  de  Carlos  I,  Hernán  Cortés  con- 
quistó Méjico;  Francisco  Pizarro,  el  Perú,  y  Diego  de  Alma- 
gro, Chile. 


Hernán  Cortés. 

Famoso  capitán  extremeño 

conquistador  de  México. 


1.  ¿En  que  situación  quedó  la  madre  de  Carlos  I,  o  sea,  Doña  Juana  la  Locaf 

2.  ¿Qué  ocurrió  al  ser  elegido  Carlos  1  emperador  de  Alemania  por  muerte  de  su  abuelo 
Maximiliano? 

3     ¿Qué  ocurrió  al  ausentarse  Carlos  I  para  posesionarse  del  Imperio  de  Alemania? 

4.  ¿Qué  eran  las  Comunidades  de  Castilla? 

5.  ¿Cómo  obró  el  cardenal  Adriano  en  vista  de  los  levantamientos  del  país  durante  la 
•coronación  de  Carlos  V  en  Alemania? 

6.  ¿Qué  determinaron  los  comuneros  de  Castilla? 

.    7.    ¿Qué  hizo  el  emperador  Carlos  V  así  que  supo  los  desórdenes  suscitados  por  las 
Comunidades  de  Castilla? 

8.    ¿Qué  otros  sucesos  ocurrieron  en  España  mientras  Carlos  I  fué  a  coronarse  en  Alemán  ia? 


260 


FERNANDEZ    SANTOS 


9.  ¿Hubo  en  España  alguna  guerra  más  que  las  de  las  Comunidades  y  Germanias  por 
este  tiempo? 

10.  ¿Qué  hecho  memorable  ocurrió  en  Pamplona  durante  la  invasión  de  Navarra  por 
Francisco  I  de  Francia? 

11.  ¿Cómo  gobernó  Carlos  I  cuando  volvió  a  España  después  de  coronarse  en  Alemania? 

12.  ¿Acompañó  la  fortuna  a  Carlos  I  en  sus  hechos  de  armas? 

13.  ¿Cuál  fué  la  batalla  más  me-morable  del  reinado  de  Carlos  I  de  España? 

14.  ¿Qué  hubo  de  notable  en  la  batalla  de  Pavía? 

15.  ¿Quién  hizo  prisionero  al  rey  Francisco  I  de  Francia? 

ití.  ¿Adonde  fué  conducido  el  rey  Francisco  I  de  Francia  despué.s  de  preso? 

17.  ¿Qué  suceso  muy  notable  ocurrió  en  el  reinado  de  Carlos  I? 

18.  ¿Qué  otros  sucesos  memorables  ocuiTieron  en  el  mismo  reinado? 
10.  ¿Sucedió  algún  otro  hecho  memorable  en  tiempos  de  Carlos  I? 


SIGLO  XVI  (TERCERA  PARTE) 

1. — Desbando  tranquilidad  en  sus  últimos  años,  cansado 
del  mundo  y  enfermo,  abdicó  Don  Garlos  la  corona  de  España 
en  su  hijo  Don  Felipe  II,  y  se  retiró  al  Monasterio  de  Yuste,, 


ll|{l;IN  llint1IMi|llil!l|ll  'Ml'iilUllW.t 


Abdicación  de  Carlos  I  de  España. 


Retrato  de  Felipe  II  el  Prudente 

en  los  últimos  años  de  .<<u  reinado 

Cuadro  de  Pantoja,  que  existe  en 

el  monasterio  del  Escorial. 


en  Exti'eraadura,  donde  fué  tan  humilde  como  prudente  'y 
valeroso  habla  sido  en  su  reinado.  Murió  cristianamente  el 
año  1658. 

2.—J^Wpe  /y,  el  Prudente  (1566  a  1598).— Mientras  Carlos  I 
se  hallaba  entretenido  en  las  guerras,  su  iiijo  Don  Felipe  go- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


2r,i 


bernó  sus  Estados,  demostrando  poseer  condiciones  admira- 
bles para  los  negocios  públicos;  así  es  que  fué  recibido  como 
rey  con  muestras  de  amor  y  de  respeto. 

3. — Desmembrado  el  Imperio  de  Alemania,  aun  lieredó 
Felipe  II,  además 
de  España,  Ñapo- 
Íes,  Sicilia,  Milán, 
Cerdeña,los  Países 
Bajos ;   Filipinas, 


^3? 

Pila  donde  fué  bautizado 
Cervantes  (Santa  María,  de 
Alcalá     de     Henares). 

siglo    XVI. 


Retablo  de  la  Catedral  de  Burgo  de  Osnia  (siglo  xvi). 


Méjico,  Perú,  Chi- 
le, Cuba,  otras  di- 
ferentes islas  y  po- 
sesiones, siendo, 
por  lo  tanto,  el  so- 
berano más  pode- 
roso del  mundo. 

4. — Felipe  II  no  pudo  gobernar  pacificamente  sus  Estados, 
porque,  si  heredó  grandes  reinos,  también  heredó  la  enemis- 
tad de  los  rivales  de  su  padre,  los  cuales,  por  ir  contra  él,  no 
vacilaron  en  aliarse  con  los  príncipes  protestantes  fomentan- 
do la  herejía. 

5. — Como  todos  los  monarcas  que  gobernaron  nuestra  na- 
ción desde  los  Reyes  Católicos,  Felipe  II  tuvo  especial  cuidado 
en  fomentar  la  unidad  religiosa,  consiguiendo  establecer  en 
sus  dominios  españoles  la  paz  que  hemos  gozado  hasta  hoy, 
y  de  la  cual  carecían  los  demás  reinos  del  centro  de  Europa. 


262 


FERNANDEZ     SANTOS 


Monasterio  de  Yuste  y  casa  que  habitó  Carlos  V. 


Nota. — A  FelipB  II  pudieran  muy  bien  dedicársele  estos  versos 
de  Ricardo  León: 

«De  aquella  vencedora  Monarquía,  * 
templo  que  fué  del  ideal  cristiano, 
él  en  su  noble,  en  su  robusta  mano, 
la  cruz,  el  cetro  y  el  blasón  tenía.» 

6. — Felipe  II  no  tuvo  en  su  vida  otra  mira  que  la  defensa 
de  la  religión  y  de  la  patria:  hizo  guerra  en  Flandes  para  com- 
batir una  rebelión, 
pero  no  sembraba  la 
discordia  ni  pensaba 
en  realizar  conquis- 
tas. 

7. — Los  franceses, 
con  quienes  Felipe  II 
tenía  ajustada  una 
tregua  de  cinco  años, 
rompieron  las  hostilidades  por  la  frontera  de  los  Países  Bajos. 
Este  proceder  hizo  prepararse 
al  rey  para  la  guerra,  y  puso  si- 
tio a  la  plaza  de  San  Quintín. 

8.  —  Francia  mandó  para  de- 
fender a  los  sitiados  tropas  auxi- 
liares; pero  éstas  fueron  derro- 
tadas, y  San  Quintín,  que  era 
plaza  de  mucha  importancia, 
cayó  en  poder  de  las  tropas  de 
Felipe  II. 

9. — Esta  memorable  jornada 
ocurrió  el  año  1557,  el  día  de 
San  Lorenzo,  y  en  memoria  suya 
fundó  Felipe  II  el  grandioso  Mo- 
nasterio de  San  Lorenzo  de  El 
Escorial,  considerado  como  la 
octava  maravilla  del  mundo. 

10.— Después  de  la  batalla  de  San  Quintín,  el  rey  de  Fran- 
cia siguió  algún  tiempo  sosteniendo  la  guerra  con  varia  for- 


Eseudo  mandado  erigir  n  la  memoria 

de  Carlos  V  en  el  monasterio  de  Yuste 

(Ctlceres). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


263 


tuna  hasta  la  paz  de  Chateau  Cambresis,  ajustada  en  1559, 
casándose  en  virtud  de  uno  de  sus  capítulos  el  rey  Felipe  II 
con  Doña  Isabel,  hija  del  rey  de  Francia. 


Monasterio  de  San  Lorenzo  del  Escorial, 
fondado  por  Felipe  II  para  conmemorar  la  batalla  de  San  Quintín. 


11. — Retrata  a  Felipe  II  como  amante  de  los  pobres,  el  he- 
cho de  haber  dado  un  decreto  no  permitiendo  que  los  obreros 
trabajaran  más  de  ocho  horas  en  dos 
secciones  de  a  cuatro,  y  el  ser  amante 
de  esta  máxima: 

«Lo  que  hagas  sin  esfuerzo  y  con  presteza 
durar  no  puede  ni  tener  belleza.» 


Moneda  de  Felipe  II. 


Juan  de  Herrera,  segundo  ar- 
quitecto del  Monasterio  del  Es- 
corial (1530-1597). 


264 


FERNANDEZ    SANTOS 


12. — Según  este  decreto  de  Felipe  II,  los  obreros  tenían 
derecho  a  cobrar  íntegros  sus  jornales  en  la  forma  de  su  agra- 
do^ y  los  días  de  fíesta,  aunque  no  trabajaran;  permiso  para 


'-•^séúM 


-rnnm 


li[|iii!ií!inTinTTnTrirpTnT|[níT|i 


rsri 


•nn^, 


Sacristía  de  la  iglesia  parroquial  de  Deva  (Guipúzcoa),  siglo  xvi. 

cortar  leña  en  los  bosques  del  rey  y  para  tomar  gratis  en  los 
terrenos  comunes  el  necesario  para  edificar  su  casa  y  jardín, 
y  otras  ventajas. 

13. — Entre  los  millares  de  hechos  que  pudieran  citarse  de- 
mostrativos de  la  nobleza  de  Felipe  II,  descuella  la  construc- 
ción del  Hospital  General,  que  hoy  existe  en  Madrid,  donde 
tenía  constantemente  1.000  camas  para  pobres,  aunque  la 
villa  tenía  en  aquella  época  menos  de  30.000  habitantes, 
ejemplo  que  ni  antea  ni  ahora  tiene  igual. 

14.  — Felipe  TI  estuvo  constantemente  en  guerra  contra  los 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


265 


turcos,  quienes  amenazaban  destruir  absolutamente  todos  los 
Estados  cristianos. 

15. — Los  turcos  eran  poderosísimos  por  su  marina.  Te- 
nían infestado  el  mar 
Mediterráneo,  y  |ha- 
bían  contribuido  a  la 
decadencia  de  las  re- 
públicas de  Venecia 
j  de  Grénova,  que  tan 
prósperas  habían  sido 
■en  la  Edad  Media. 

16. — El  hecho  más 
memorable  de  las 
guerras  marítimas  de 
Felipe  II  contra  los 
turcos,  y  quizás  el 
más  trascendental  en 
todo  el  mundo,  como 
dice  Cervantes,  fué  la 
batalla  de  Lepanto, 
€n  que  la  flota  turca 
quedó  deshecha  por 
las  de  España,  Vene- 
cia y  Estados  Pontiñ- 
■cios,  capitaneadas  por 
Don  Juan  de  Austria, 
hermano  bastardo  de  Felipe  II,  el  día  17  de  Octubre  de  1571. 

Nota.— Ketiriéndose  a  la  batalla  de  Lepanto  dice  Ercilla: 

«En  la  alta  popa,  junto  al  estandarte, 
el  ínclito  Don  Juan  resplandecía, 
más  encendido  que  el  airado  Marte, 
cercado  de  una  ilustre  compañía; 
de  allí  provee  remedio  a  toda  parte, 
acá  da  priesa,  allá  socorro  envía, 
asegurando  a  todos  su  persona 
soberbio  triunfo  a  la  naval  corona.» 


Kl    principe  de   los    inprenios,     Mlsruel    de   Cervantes 

Saavedra.  (Retrato  descubierto  en  1912  y  considerado 

como  auténtico  por  autoridades  respetables.  No  es,  sin 

embartro.  indiscutible  su  autenticidad.) 


1?.— Fué  trascendental  la  batalla  de  Lepanto,  porque  lo 


266 


FERNANDEZ    SANTOS 


mismo  que  en  la  batalla  de  las  Navas  de  Tolosa,  lucharon ^ 
no  dos  pueblos,  sino  dos  civilizaciones,  y  España  libró  por 
segunda  vez  a  Europa  de  la  ruina  y  de  la  esclavitud.  Por  es- 


Dun  Juan  de  Austria.  Tomado 
de  un  retrato  pintado  por  Moro 

(1545-1578). 


Cervantes  en  la  batalla  de  Lepante. 


tos  hechos  figuran  con  elogio  en  la  Historia  Universal  España 
y  los  nombres  de  sus  reyes  Alfonso  VIII  y  Felipe  II. 

18. — A  la  batalla  de  Lepanto  asistieron  algunos  persona- 
jes notables:  Miguel  de  Cervantes  se  encontró  y  fué  herido  en 
ella;  Don  Alvaro  de  Bazán  gano  inmarcesibles  laureles  en 
este  glorioso  combate  naval. 

1.  ¿Cómo  terminó  su  vida  Carlos  I? 

2.  ¿Cómo  fué  recibido  Felipe  II  por  sus  pueblos? 

3.  ¿Eran  muy  extensos  los  reinos  de  Felipe  11? 

4.  ¿Pudo  gobernar  pacíñeamente  Felipe  II? 

5.  ¿Cuál  fué  el  especial  cuidado  de  Felipe  H  ü  Prudentt  durante  todo  su  reinado? 
fi.  ¿Cuáles  fueron  las  principales  miras  de  la  política  de  Felipe  11? 

7.  ¿Cómo  ocurrió  la  batalla  de  San  Quintín? 

8.  ¿Qué  sucedió  en  San  Quintín?' 

9.  ¿Cuándo  ocurrió  esta  memoral)le  jornada? 

10.  ¿Qué  hizo  el  rey  de  Francia  después  de  la  batalla  de  San  Quintín? 

1 1 .  ¿Qué  hecho  retrata  a  Felipe  II  como  amante  de  los  pobres? 

12.  ¿Qué  detalles  curiosos  contiene  el  decreto  de  Felipe  II  no  permitiendo  ualmjnr  mA» 
de  oclio  horas  a  los  obreros? 

IS.  ¿Qué  otro  hecho  revela  la  nobleza  de  Felipe  II? 

14.  ¿Qué  sal)c  usted  de  las  guerras  de  Feliiie  II  contra  los  turcos? 

15.  ¿Eran  también  los  turcos  i)oderosos  en  el  nuir? 

16.  ¿Cuál  es  el  hecho  más  memoral)lc  de  las  guerras  marítimas  de  Felipe  II  contra  lo» 
turcos? 

17.  ¿Por  qué  fué  trascciidentiil  In  batnlla  lie  Lcpjinto? 

18.  ¿Qué  i)ersonHJes  notables  asistieron  a  la  l)iitalla  de  Lepanto? 


HISTORIA     DE    ESPA^A 


267 


Recuerdos  de  'a  batalla  de  Lepanto.— Siglo  XVI. — i:  Espada  de  Bon  Juan  de  Austria- 
Construída  eu  Zarae:oza.  Existe  en  la  Armería  Eeal  de  Madrid.— 2:  Estandarte  de  la  Liga, 
que  ondeó  victorioso  en  la  galera  «La  Real»,  mandada  por  Don  Juan  de  Austria  en  la  bata- 
lla de  Lepanto.  Tiene  18  metros  de  longitud  y  4  de  ancho,  orlado  con  preciosa  greca  dorada 
y  todo  salpicado  de  flores  y  cruces  estampadas  en  oro.  Luis  Cabrera  de  Córdoba,  coetineo 
de  Don  Juan  de  Austria,  lo  describe  asi:  «Era  azul,  con  la  imagen  de  Jesucristo  crucifleado 
y  las  armas  del  Pontífice  al  pie,  y  las  del  rey  y  Venecia  ligadas  con  una  cadena  y  abaxo 
las  de  Don  Juan  »  El  14  de  Agosto  de  1571,  en  la  iglesia  de  Franciscanos  de  Santa  Clara, 
en  Ñápeles,  el  virrey  cardenal  Granvela,  después  de  celebrar  misa'  de  Pontifical  y  entonar 
solemne  Te  Deum,  hizo  entrega  del  estandarte  al  heroico  hijo  de  Carlos  V,  diciendo: 
«Toma,  dichoso  príncipe,  la  insignia  del  verdadero  Verbo  humano;  toma  el  vivo  señal 
de  la  Santa  Fe,  de  que  en  esta  empresa  eres  defensor.  Él  te  dé  la  victoria  gloriosa  del  ene-- 
migo  Impío  y  por  tu  mano  sea  abatida  su  soberbia.»  Luego  dijo  el  pueblo:  «Amén.»  El 
bastón  y  el  estandarte  los  bendijo  el  Papa  Pío  V.  Fué  izado  la  primera  vez,  al  amanecer 


268 


FERNANDEZ     SANTOS 


'del  7  de  Octubre,  eíi  el  momento  de  divisarse  por  los  de  la  Lipa  el  primer  palo  de  la  tcrri- 
■ble  y  numerosa  ilota  mandada  por  el  almirante  turco  Ali  Bajá,  a  la  altura  de  las  siete  isle- 
tas  llamadas  por  los  griegos  Equinadas,  hoy  conocidas  con  el  nombre  de  Curzolares. 
Momentos  antes  de  ser  enarbolada  la  preciosa  insignia,  el  generalísimo  Lon  Juan  de  Aus- 
tria habló  así  a  sus  tropas: — «Hijos  mios,  a  vencer  hemos  venido  o  a  morir  si  Dios  lo  quiere. 
No  deis  lugar  a  que  vuestro  arrogante  enemigo  os  pregunte  con  soberbia  impía:  ¿Dónde 
•está  vuestro  Dios?  Probad  con  fe  en  su  santo  nombre  que  muertos  o  victoriosos  gozaréis 
de  la  inmortalidad.»  Después,  mandó  elevar  el  estandarte  al  mismo  tiempo  que  sonaron 
los  tambores,  pífanos,  atabales,  trompetas  y  clarines,  estando  en  sus  puestos  los  cómitres, 
timoneles  y  pilotos,  soldados  areabucei'os  y  gente  de  cañón,  y  lo  que  hasta  eatonces  había 
sido  desaliento  o  prudencia  trocóse  en  bélico  ardor,  jjartiendo  las  galeras  de  la  Liga  a 
boga  arrancada  en  busca  del  enemigo,  colocándose  «La  Real»  cuerpo  a  cuerpo  y  frente  a 
la  del  temible  y  arrogante  Bajá,  que  llevaba  tres  fanales  y  tremolaba  gallardo  estandarte 
con  la  media  luna. — 3:  Casco  turco  conqiiistado  en  Lepanto.  Se  conserva  en  la  Armería 
Real  de  Madrid.— 4:  Casco  de  Ali  Bajá,  almirante  turco  vencido  en  Lepanto.  Se  conserva 
en  la  Armería  Real  de  Madrid. — 5  y  6:  Estandartes  cristianos,  procedentes  de  la  batalla 
de  Lepanto.  Hállanse  en  la  Armería  Real  de  Madrid. — 7,  8  y  13:  Medallas  co7iv\emorativas 
de  la  batalla  de  Lepanto.— d,  10,  11  y  12:  Banderas  de  Lep)anto.  (En  el  Monasterio  de  las 
¡Huelgas  de  Burgos.) — \i:  Bandera  procedente  de  la  batalla  de  Lepando,  con  una  pintura 
representando  a  Cristo  y  a  San  Martín.  (En  la  Armería  Real  de  Madrid.) 


SIGLO  XVI  (CUARTA  PARTE) 

l.--Los!  flamencos  se  sublevaron  contra  Felipe  II,  quejo- 
sos de  la  preferencia  que  éste  daba  a  los  subditos  castellanos, 
y  por  la  solidez  de  loa  principios  religiosos  del  rey  de  Espa- 


Don  Fernando  Alvarez  de  Toledo, 
duque  de  Alba  (l.')08-l!í82). 


Alejandro  Karncsio,  compañero  de 

armas  de  Don  Juan  de  Austria, 

uno  de  los  mejores  capitanes  de  su 

época  (1545-1592). 


.fia,  que  le  impedían  transigir  con  el  protestantismo,  de  que 
fie  hallaban  contaminados  muchos  de  sus  subditos  en  los  Paí- 
ses Bajos. 

2. — Para  dominar  la  rel^elión  de  sus  súbíiitos  flamencos 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


269 


Felipe  II  mandó  a  Flandes  al  duque  de  Alba,  a  cuya  llegada 
se  retiraron  los  rebeldes,  quedando,  al  parecer,  apaciguados;: 


Escudo  de  armas  usado  por 

Felipe  II  al  heredar  el  trono 

de  Portugal. 


Felipe  II  es  reconocido  rey^^dj  Portugal^ 


pero  aquello  no  era  sino  una  estratagema,  pues,  considerándose- 
poco  fuertes  para  resistir  al  duque,  fueron  en  busca  de  más- 
fuerzas:  algunos  jefes  que  fueron  habidos  pagaron  con  la  vida. 
3.— Después  de  retirarse  los  rebeldes  de  Flandes  ante  el 


Santa  Teresa  de  Jesús.  (Único  retra- 
to auténtico  de  la  Santa,  hecho  en 
Sevilla  por  un  pintor  franciscano, 
Fray  Juan  Miseria,  por  orden  del 
Prelado.  Santa  Teresa  no  quería  que 
la  retratasen,  pero  hubo  de  ceder 
por  obediencia,  y  al  ver  su  retrato, 
cuenta  el  P.  Gracián  que  dijo  dono- 
samente: ¡Dios  te  lo  perdone.  Fray 
Juan,  que  ya  que  me  pintaste,  me  has 
plntade  fea  y  lagañosa!)  f  151 5-1 582). 


La  escuadra //i i!e«c¿6¿e. 


SIGNOS 


CAPITAL  _ 

POBL  ACIONES  Ctt'PRO¥ll/CS 

PUEBLOS 

LIMITE  DE  ESTADO 

ID    DE  PROVINCIAS 
FERROCARRUaS 

carreteras 
ríos  , 


EUROPA 


ES    PROPIEDAD, 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


271 


duque  de  Alba,  éste  se  hizo  cargo  del  Gobierno,  y  lo  ejerció 
con  tal  severidad,  que  se  malquistó  la  voluntad  de  los  fla- 
mencos. 

4.— El  duque  de  Alba  fué  releva- 
do en  el  gobierno  de  Flandes  por  Don 
Luis  de  Zúñiga,  que  contrastaba  con 
el  Duque  por  su  afabilidad.  Tenía  po- 
cos soldados,  y  esto  trajo  como  con- 
secuencia la  pérdida  de  nuestra  so- 
beranía en  quince  provincias,  de  diez 
y  siete  que  en  Flandes  poseía  Feli- 
pe II. 

5,— Felipe  II  heredó  Portugal  por 
muerte  del  rey  Don  Sebastián;  pero 
también  tuvo  que  hacer  uso  de  las  ar- 
mas, y  mandó  al  duque  de  Alba,  que 
con  sólo  dos  batallas  consiguió  que 
aceptaran  a  Don  Felipe,  previo  jura- 
mento del  prior  de  Grato,  aspirante 
derrotado. 

6. — Felipe  II  dominaba  toda  la  Península  ibérica. 
7. — Demuestran  las  virtudes  y  el  carácter  bondadoso  de  Fe- 
lipe II,  las  cariñosas  cartas  que  este  rey  escribió  a  sus  hijos  y  ser- 
vidores desde  Lisboa  cuando  fué  a  tomar  posesión  dePortugal. 

8. — Doña  Isa- 
bel, reina  de  In- 
glaterra, defen- 
sora del  protes- 
tantismo en  Eu- 
ropa ,  favoreció 
abiertamente  a 
los  enemigos  de 
España;  y  envi- 
diosa del  poder 
de  Felipe  II,  le 
molestaba  cuan- 
to podía. 


Juan  fifi  Arfo  y  Villafañe.  Céle- 
bre orf(íbre  y  pr&Vjador  español, 
autor  de  las  inagiiíticas  custo- 
dias de  Avila,  Palencia,  Sevilla 
y  Burtro  de  Osma.  (Copia  de  un 
retrato  en  made. -a  srahado  por 
él  mismo.)  (1535-1602). 


Fray    Luis  de   Granada. 

Eustre    dominico,    autor 

de  la  Guia  de  pecadores. 

(1505-1588). 


Fernando  de  Herrera. 
Admirable  poeta  lírico  a  quien 
sus  contemporáneos  llamaban 

el  Divino.  (1534-1597). 


272 


FERNANDEZ     SANTOS 


9. — Los  actos  cíe  esta  Reina  que  determináronla  lucha  en- 
tre Inglaterra  y  España  fueron  que  Isabel  mandó  matar  a  su 
prima  María  Estuardo,  reina  de  Escocia,  sin  hacer  caso  de 
las  instancias  que  Felipe  II  hizo  para  que  la  dejara  con  vida; 
además,  Inglaterra  mandó  a  España  una  escuadra  para  que 
hiciera  en  nuestros  puertos  cuanto 
daño  pudiera, 

10. — Esta  medida  del  envío  de 


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^Muerte  de  Líi)iu/,a.¡ 


Don  Diego  Hurtado  de  Mendoza. 
(Toncado  de  un  grabado  en  cobr» 
del  siglo  xviii,  hecho  por  Navia  se- 
gún un  retrato  al  óleo  de  familia.) 


la  escuadra  inglesa  a  España  obedeció  a  una  orden  que  a'ió 
Don  Felipe  «prohibiendo  en  sus  Estados  el  comercio  con  los 
ingleses». 

11.— En  vista  de  los  ataques  de  la  escuadra  inglesa  en  Cá- 
diz, Felipe  II,  cansado  de  sufrir  desafueros,  mandó  preparar 
una  escuadra;  que  por  ser  la  mayor  del  mundo,  llamaron  la 
la  Invencible.  Llevaba  tropas  suficientes  para  conquistar  In- 
glaterra. ( 
^  12. — Esta  escuadra  fué  deshecha  por  las  tempestades  y  por 
los  ataques  de  las  naves  inglesas. 

18.— Puede  citarse  como  suceso  importante  en  el  reinado 
de  Felipe  II  la  rebelión  de  los  moriscos  o  moros  renegados  de 
las  Al pu  jarras,  que  se  declararon  independientes,  nombrando 
su  rey  y  conquistando  algunas  plazas. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


273 


1-i. — La  guerra  de  los  moriscos  duró  tres  años,  y  fué  tan 
importante,  que  se  encargó  de  esa  empresa  Don  Juan  de  Aus- 


Ambrosio  de  Morales.  Notable 
historiador,   continuador    par- 
cial de  Zurita  (1513-159t,i. 


Antonio  Pérez. 

Secretario  de  Felipe  II 

(1534-1611). 


tria,  el  héroe  de  Lepanto,  quien  los  desalojó  de  todas  sus  ciu- 
dades y  posiciones  hasta  rendirlos  completamente  el  año  1571. 


Doña  Isabel  Clara  Euarenia.  Gober- 
nadora de  los  Países  Bajos.  (De  un 
retrato  pintado  por  Rubens  en  1615.) 


.luán  de  Escobedo.  Secreta- 
rio de  Don  Juan  de  Austria 
(t  en  1578). 


15. — En  Aragón  ocurrieron  sucesos  memorables  en  el  rei- 
nado de  Felipe  II.  Antonio  Pérez,  secretario  del  rey,  de  quien 
era  muy  querido,  mandó  matar  a  Escobedo,  secretario  muy 

Btfíi.  dt  España.— 'R.  P.  ,  It 


274 


FERNANDEZ    SANTOS 


querido  también  de  Don  Juan  dCjAustria^  y  por  esta  causa  fué 
preso;  pero  huyó  de  la  prisión  y  se  fué  a  Zaragoza,  acogién- 
dose a  los  fueros  de  Aragón. 

16. — Reclamado  Antonio  Pérez  por  los  tribunales,  fué  re- 
ducido de  nuevo  a  prisión;  pero  el  pueblo  se  amotinó  y   le 

puso  en  libertad,  causando  no  po- 
cas víctimas. 

17.  —  Como  consecuencia  de  la 


Alonso  Sánchez  Coello.  Admirable 

pintor  de.   cámara  de   Feliiie  II  e 

insigne  retratista  (1515-1590). 


Muerte  del  principe  Don  Cario? 


liberación  tumultuosa  de  Antonio  Pérez  por  el  pueblo  zara- 
gozano, las  tropas  reales  acudieron  a  reprimir  los  alborotos, 
y  el  Justicia  mayor,  Don  Juan  de  Lanuza,  joven  de  pocos 
años,  obligado  por  el  pueblo,  salió  a  oponerse  a  las  fuerzas 
del  Rey,  que  entraron  en  Zaragoza  y  condenaron  a  muerte  a 
Lanuza. 

Nota.  — La  desgraciada  empresa  de  Lanuza  nos  recuerda  esta 
sentencia  de  Samaniego: 

«Quien  ])retende  sin  razón 
al  más  fuerte  derribar, 
no  consigue  sino  dar 
coces  contra  el  aguijón.» 

18.— Ya  anciano  y  achacoso,  cansado  de  guerras  y  disgus- 
tos, Felipe  II  cedió  el  gobierno  de  los  Países  P>ajos  a  su  liija 


HISTORIA     DE    ESPAyA 


275 


Doña  Isabel;  su  hijo  Don  Carlos  había  muerto  víctima  de  su 
poca  robustez  y  de  sus  muchos  excesos.  El  Rey  se  retiró  al 


■Gregorio  Fernandez,  conocido  vulgarmente 
por  Gregorio  Hernández.  Insigne  Escultor, 
Katural  del  Reyno  de  Galicia,  Becino  de 
Valladolid,  en  donde  floreció  can  grandes 
créditos  de  su  abelidad,  y  murió  el  año  1636, 
a  los  70  de  su  edad,  en  22  de  Enero.  (Inscrip- 
ción iiue  aparece  en  la  i)arte  inferior  del 
retrato. 


Diego  Rodríguez  de  Silva  y  Velázq  ez. 
El  más  grande  pintor  realista  que  ha  habido 
en  el  mundo.  Entre  sus  obras,  todas  mara- 
villosas, se  destaca  ese  prodigio  de  arte  que 
se  llama  Las  Meninas.  (1589-1660). 


Escorial,  donde  vivía  coi^  notable  moderación  y   sencillez  en 
el  trato  de  su  persona,  dando  ejemplo  de  cristiana  humildad. 


Francisco  Zurbarán.  F'amoso  pintor,  de  co- 
losal talento  y  gran  corazón,  que  supo  ex- 
presar admirablemente  la  exaltación  del 
misticismo  (1598-1662). 


Baltasar  Gracián.  Insigne  teólogo,  filósofo 
y  literato  aragonés,  de  la  Compañía  de 
Jesús.  Sus  obras  maestras  son:  El  Criticón, 
El  Héroe  y  El  Discreto,  traducidas  a  todos 
los  idiomas  (1601-1658). 


276 


FERNANDEZ    SANTOS 


19._Dos  días  antes  de  morir  Felipe  II  llamó  a  sus  hijos  j 
se  despidió  de  ellos,  recomendándoles  mucho  que  fueran  bue- 


Alonso  Cano.  Clásico  y  admirable  escultor 
y  notable  pintor  andaluz,  uno  de  los  más 
esclarecidos  entre  los  españoles  (1601-1667). 


Sor  María  de  Jesús  de  Agreda.  Venerable 
religiosa  franciscana.  Sus  cartas  a  Felipe  IV 
son  verdaderamente  admirables  (1602-1665). 


nos  cristianos,  generosos  y  prudentes  en  el  gobierno  de  sus. 
Estados.  El  13  de  Setiembre  del  año  1698  murió  en  El  Esco- 


Anlonlo  de  80IÍS.  I'octa,  dramaturgo  y  clá 

8Íco  cronista.  8u  ¡liMona  de  la  Ouiujuinta 

de  Méjico  es  la  mtls  elogiada  de  bUS  obras. 

(16I0-16«6) 


Francisco  Manuel  de  Meló.  Clii.sieo  y  admi- 
rable escritor  político  en  español  y  portu- 
gués. Es  famosa  su  historia  de  la  Guerra  de 
Cataii/Ha    (1G1M666). 


rial  aquel  eminente  defensor  de  la  religión,  que  consagró  su 
vida  entera  en  provecho  de  su  patria,  y  fué  en  todo  justo  y 
prudente. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


111 


20. — La  figura  de  Felipe  II  es  de  las  que  más  honran  a  Es- 
paña; es  más  grandiosa  a  medida  que  pasan  los  años  y  van 
deshaciéndose  los  errores  que  los  escritores  extranjeros  come- 
tieron al  tratar  de  ese  hombre  admirable,  bajo  cualquiera  de 
los  aspectos  que  se  le  estudie,  y  muy  singularmente  como  po- 
lítico y  como  artista  de  exquisito  gusto,  coleccionador  de  an- 
tigüedades de  todo  género  que  aun  hoy  forman  el  núcleo  de 


líicolás  Antonio.  Famoso  l>iblióp;rafo  y  lite- 
rato erudito.  (1617-1684). 


Agustín  Moreto.  Excelente  poeta  cómico  y 

maestro  en  el  arte  de  hacer  comedias;  sus 

mejores  obras  son  El  Desdén  con  el  deidén 

y  El  lindo  Don  Diego.  (1618-1669). 


las  colecciones  nacionales.  Fué  de  mozo  de  singular  destreza 
en  el  arte  de  las  armas,  arriesgado  y  gran  cazador  de  reses  y 
lidiador  de  toros,  los  que  le  hirieron  más  de  una  vez;  todo  lo 
cual,  como  su  trato  amenísimo,  está  probado  con  documentos 
de  irrecusable  autoridad. 


1.  ¿Qué  me  dice  usted  de  las  guerras  de  Flandes? 

2.  ¿A  qué  procedimiento  apeló  Felipe  II  para  dominar  la  rebellón  de  sus  subditos  fla- 
mencos? 

3.  ¿Qué 'sucedió  después  de  retirarse  los  rebeldes  de  Flandes  ante  el  duque  de  Alba? 

4.  ¿Quién  sucedió  al  duque  de  Alba  en  el  gobierno  de  Flandes? 

5.  ¿Cómo  heredó  Felipe  II  la  corona  de  Portugal? 

6.  ¿Cuáles  eran  los  dominios  de  Felipe  II  en  España  al  tomar  posesión  de  Portugal? 

7.  ¿Qué  hecho  de  innegable  autenticidad  nos  demuestra  las  virtudes  y  el  carácter  bon- 
dadoso de  Felipe  II? 

8.  ¿Cuál  fué  el  proceder  de  Isabel  de  Inglaterra,  envidiosa  del  poderío  de  Felipe  II? 

9.  ¿Qué  actos  de  la  reina  Isabel  de  Inglaterra  determinaron  la  lucha  entre  esta  nación 
y  España? 

10.  ¿Por  qué  Isabel  de  Inglaterra  envió  una  escuadra  contra  España? 

11.  ¿Qué  hizo  Felipe  II  en  vista  de  los  ataques  de  la  escuadra  inglesa  en  Cádiz' 

12.  ¿Qué  suerte  cupo  a  la  escuadra  Invencible? 


278 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


13.  ¿No  hay  algún  otro  suceso  digno  de  referirse  en  el  reinado  de  Felipe  II? 

14.  ¿Duró  mucho  esa  (guerra  de  los  moriscos? 

15.  ¿Qué  ocurrió  en  Aragón  en  el  reinado  de  Felipe  II? 

16.  ¿Qué  sucedió  en  Zaragoza  después  de  la  fuga  de  Antonio  Pérez? 

17.  ¿Qué  ocurrió  después  de  libertar  a  Antonio  Pérez  el  pueblo  zaragozano? 

18.  ¿Cómo  terminó  el  reinado  de  Felipe  II? 

19.  ¿Qué  recomendó  a  sus  hijos  Felipe  II? 

20.  ¿Qué  juicio  merece  el  reinado  de  Felipe  II  y  cómo  fué  en  realidad  este  gran  monarca? 


SIGLO     XVII 


1. — En  España  hubo  tres  reyes  en  el  siglo  xvii:  Felipe  III, 
Felipe  IV  y  Carlos  II. 

'2..— Felipe  III  (1598  a  1621).  —  Heredó  la  corona  de  Feli- 
pe II  su  hijo  Felipe  III,  que,  fal- 
to de  condiciones  para  gobernar, 


Moneda  de  Felipe  III. 

entregó  la  dirección  de  los  nego- 
cios del  Estado  al  duque  de  Ler- 
ma,  hábil  cortesano,   pero  con 
Felipe  III.  poca  Capacidad  para  los  nego- 

cios públicos,  y  que  cuidó  más 
de  su  provecho  que  del  de  la  nación. 

3. — En  el  reinado  de  inacción  de  Felipe'III  fueron  expul- 
sados de  España  los  moriscos,  porque  servían  de  encubrido- 
res a  los  piratas  africanos.  Felipe  III  murió  el  año  1621. 

A.— Felipe  /F  (1621  a  1665).  —  Le  sucedió  su  hijo  Feli- 
pe IV,  cuyo  reinado  fué  desastroso  para  su  dinastía,  pues 
dejó  el  gobierno  en  manos  del  conde-duque  de  Olivares,  que  no 
reunía  condiciones  para  llevar  el  peso  de  tan  vasto  Imperio. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


279 


Edad  Moderna.— Siglo  XVII 1:  ArnAa  ecueiífre  de  Felipe  IIT.  Se  conserva  en  la  Armería 

Real  de  Madrid.  En  este  siglo,  debido  al  perfeccionamiento  de  las  armas  de  fuego,  la  tácti- 
ca y  constitución  de  los  ejércitos,  se  inicia  el  período  de  simplificación  de  la  armadura, 
suprimiendo  naulatinamente  piezas  antes  muj"^  consideradas  y  terminando  el  siíflo  con  una 
decadencia  grandísima  en  todo  el  armamento  defensivo.— 2:  Arnés  pequeño  del  principe  de 
Asturias  Don  Baltasar  Carlos,  hijo  de  Felipe  IV.  Se  conserva  en  la  Armería  Real  de  Madrid. 
3:  Portada  del  palacio  del  marqués  de  Dos  Aguas,  en  Vale/ncia,  muy  digna  de  estudio  por 
la  riqueza  de  su  ornamentación.  Fué  construida  en  tiempo  de  Carlos  ÍI,  a  fines  del  siglo  xvii. 
En  los  lados  de  la  puerta  se  ven  dos  figuras  y  bajo  los  pies  de  cada  una  de  ellas  una  urna 
que  vierte  agua,  simbolizando  el  título  nobiliario  del  dueño.  En  su  parte  superior  está  el 
escudo  del  marqués,  y  un  poco  más  arriba  la  imagen  de  los  Desamparados,  patrona  de  Va- 
lencia. Su  estilo  es  plateresco,  bastante  recargado  en  adornos  y  de  ejecución  notable. — 
4:  Ballesta,  gafa  y  dos  saetas  n  pasadores  regalados  por  Jacobo  I  de  Inglaterra  a  Felipe  III. 
Se  guardanen  la  Armería  Real  de  Madrid.  La  ballesta  fué  muy  usada  como  arma  arroja- 
diza en  la  guerra  y  en  la  caza  por  reyes  y  soldados.  Los  arqueros  de  Borgoña  que  forma- 


280 


FERNANDEZ    SANTOS 


ban  la  guardia  personal  de  Felipe  I  el  Hermoso  estaban  armados  de  arco  y  saetas  que  arro- 
jaban con  su  correspondiente  ballesta,  las  cuales  ostentaban  en  la  cureña  hermosas  labores 
representando  asuntos  guerreros  o  de  caza. — 5:  Arviadura  de  Felipe  iF,  en  la  Armería  Real 
de  Madrid  — 6:  Anverso  de  laia  moneda  de  plata  de  Felipe  III.  Se  ve  en  su  grabado  el  escu- 
do de  España  y  la  siguiente  inscripción:  -  PHILIPPX'S  •  III  •  D  •  G  •  Valía  cincuenta 
reales. — 7:  Reverso  de  la  moneda  anterior.  En  su  grabado,  las  armas  de  Castilla  y  León  y  la 
siguiente  inscripcióii:  •  HISPANIARVM  RES  •  1613—8:  Sepulcro  del  cardenal  duque  de 
Lerma,  en  Leniia  (Burgos).  Es  de  gran  valor  artístico;  está  revestido  con  el  manto  de  car- 
denal, del  que  tuvo  la  gran  oportunidad  de  investirse,  para  no  tener  un  fin  más  desventu- 
rado, si  bien  tampoco  le  tuvo  venturoso.  El  anciano  cardenal,  en  cuyas  manos  estuvo  tantos 
años  la  suerte  de  España,  murió  de  pesadumbre  por  los  castigos  y  desprecios  de  Felipe  III 
y  Felipe  IV. — 9:  Arcabuz  alemán  de  Don  Juan  de  Austria  el  II.  Se  guarda  en  la  Armería 
Real  de  Madrid.  El  arcabuz  lo  u^aron  todos  los  ejércitos,  a  pesar  de  ser  mayores  los  efectos 
mortíferos  del  mosquete;  pero  se  sustituyó  por  este  liltimo  por  ser  menor  su  peso  y  por  no 
exigir  su  manejo  el  empleo  de  la  horquilla,  y  a  su  vez  fué  reemplazado,  en  1703,  por  el  fusil 
con  bayoneta. -10:  Pistola  de  Don  Juan  de  Anstria,  hijo  natural  de  Felipe  IV.  Se  guarda 
en  la  Armería  Real  de  Madrid. — II:  Espada  de  taza,  Joledana,  marcada  por  Hortu-ño  de 
Aguirre.  Se  guarda  en  la  Almería  Real  de  Madrid.  La  guarda  es  una  especie  de  cestilla 
defensora  del  puño,  de  gran  trabajo  artístico,  donde  los  artistas  grababan  y  calaban  bellos 
trabajos  de  ornamentación. — VJ:  Daga.  Arma  de  combate,  propia  de  ios  caballeros,  y  que  a 
últimos  del  siglo  xvii  pasó  a  manos  de  malandrines  y  rufianes. 

5. — Irritados  los  catalanes  por  la  poca  consideración  que 
les  guardaba  el  de  Olivares,  se  sublevaron  y  dieron  muerte 


Padre  Juan  de  Mariana,  S.  J.  El  primero 

de  nuestros    historiai'Dres    del    siglo  xvi 

(1536-1624). 


Mateo  Alemi'm.  Siilii^iclo  y  novelista  famoso, 

autor  de  EL  Picaro  Gvzmnn  de  Alfarache. 

Sevillano.  (¿1550- 160Í»?). 


al  virrey,  conde  de  Santa  Colonia,  entregándose  al  rey  de 
Francia,  si  bien  luego  volvió  Cataluña  al  dominio  de  nuestros 
reyes. 

Nota. — El  principado  catalán  estaba  constituido  por  el  territo- 
rio que  hoy  ocupan  las  provincias  de  Barcelona,  Tarragona,  Gero- 
na y  Lérida. 


6. — No  fueron  los  catalanes  los  únicos  descontentos  de  la 
política  de  Felipe  IV:  iguales  desórdenes  que  en  Cataluña 
hubo  en  Sicilia,  Ñapóles  y  Cerdefia,  donde  las  tropas  del  rey 


o 


MAPA   DE  LA  REGIÓN  DE 


BARCELONA.GERONAaERIDA  Y  TARRAGONA  r 


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Or^Á^J  1       Twwwr     CMamisM  \    (  J     "      '  Samro  ''('Vt'u'ii 

~     i  I  -      Morvnws    j  /    ,  _  . •.nfpoll  F 


K  CaníoJÍops 


^:^dS\f?^i^í¿t¡^\,^-^:^  S^ 


'  Oíy)] 


^ír/iy¿ 


'^Comto/s\  yorret 

ñ;/Z!/ecí\l\       J*rairana 

,    ^Sanaitwí 

p^sentin.  _^^  SeiuaJi^f^    \Tcra 
'Sell(cUrt 

Baidn»     II  ^SfMiiha  [         :    /^\  castelIfaUít 


SolsóñaÍ 


Cspo/iell), 
,UiSaeil^-:.     \<,  \lbUfogona f  ULOT      ,\Basca, 

.  Marli 
'  Cuiestar 

ft    •''«'Wr,,-     ,y  i3.  /J    -•■ají/-       i2.aAm^.t^  ,    ^"""'y^» 
•ífUí"..    /'■*"»  ■■-ir''     •^riu^^'/p,ZVsf^»pl! 


fñvclaSso       ThlaCast^iie-errda 


jjf  C'j;xoU 


'arreza 


*'«arr  A\)  >;/'   f^v"' ♦^^   '■ 


ES    PROPIEDAD 


Arcabuz  o  escopeta  de  rueda 
del  aifilo  xvil .  Perteneció  a 
Felipe  IV,  y  estA  todo  cuajado 
de  ruljíes,  esmeraldas  y  otras 
piedras  preciosas.  Se  Kiiarda 
en  el  Museo  Araueológico 
Nacional. 


rior  de  la  iglesia  de  Santa  Cornija 
de  Bande  (Coruña),  siglo  xvii. 


4.- 


Sill(5ii  con  Kuarnición  de 
acero  Inbrailo  (siglo  xvii). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


283 


pelearon  sin  que  el  Gobierno  atendiera  debidamente  a  sus 
necesidades.  También  se  sublevaron  los  portugueses,  que  no 
querían  estar  sometidos  a  los  mismos  monarcas  que  los  demás 
Estados  peninsulares,  proclamando  rey  al  duque  de  Braganza^ 


Muerte  de  Santa  Coloma,  virrey  de  Cataluña. 


Don  Francisco   Gómez   de  Sandoval  y 

Rojas.  Tercer  conde  y  primer  duque  de 

Lerma.  (I5tí0y-1625). 


7. — En  vista  de  los  desórdenes  del  reino,  cuando  todo  es- 
taba en  malísimo  estado,  Felipe  IV  oyó  los  ruegos  de  la  rei- 
na, y  fué  separado  el  conde-duque,  preparándose  el' monarca 


Luis  de  Góngora  y  Argote.  Poeta  inspiradí- 
simo y  genial,  que  en  8u  segunda  época  cayó 
en  los  defectos  de  rebuscamiento  y  oscuri- 
dad de  estilo  que  caracterizan  a  la  escuela 
del  gongorismo,  que  del  suyo  tomó  nombre. 
(1561-1627) 


Lope  Félix  de  Vega  Carpió.  El  más  grande- 
de  nuestros  dramaturgos  del  Siglo  de  Oro^ 
coloso  de  la  escena  universal,  poeta  eximio. 
«Monstruo  de  la  Naturaleza>  le  llaman  su» 
contemporáneos.  (1.562-1635). 


284 


FERNANDEZ     SANTOS 


para  ir  en  persona  a  Italia,  viaje  que  no  llegó  a  realizar  por 
impedírselo  los  negocios  interiores  del  reino. 

8.— Felipe  IV  no  pudo  enmendar  sus  yerros:  cuando  se 
preparaba  para  regir  personalmente  con  actividad  sus  mer- 
mados dominios,  le  alcanzó  la  muerte  el  año  1665. 


Moneda  de  Felipe  IV. 


Felipe  IV. 


Moneda  de  Carlos  II. 


Carlos  II. 


9. — Carlos  II  (1665  a  1700). — Sólo  desventuras  para  Espa- 
ña pueden  contarse  del  reinado  de  Carlos  II.  Tenia  cuatro 
años  cuando  murió  su  padre  Felipe  IV,  y  durante  su  minori- 
dad regentó  el  reino  su  madre  Doña  Mariana  de  Austria,  au- 
xiliada por  un  Consejo  que  dejó  nombrado  Felipe  IV. 

10. — No  fué  afortunada  la  gestión  de  Doña  Mariana  de 
Austria,  madre  de  Carlos  II.  Las  rivalidades  entre  los  mag- 
nates nacieron  en  seguida;  pero  los  contuvo  Don  Juan  de  Aus-, 
tria,  hermano  bastardo  del  rey,  que  llegó  a  las  puertas  de  Ma- 
drid con  un  pequeño  ejército. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


285 


11.— Temieron  los  del  Consejo  la  actitud  de  Don  Juan,  que 
era  hombre  de  carácter  firme  y  contaba  con  grandes  simpa- 


Bartolomé  Leonardo  de  Argensola.  Inspi- 
rado poeta  y  atildado  y  culto  literato.  Cro- 
nista de  Aragón.  ( i566-]6Jl). 


Fray  Gabriel  Téllez  (Tirso  de  Molina).  Teó- 
logo insigne  y  gran  jioeta  dianiático,  d« 
ingenio  regf)eijado.  fresco  y  luiuiano.  Ma- 
drileño. Su  Bnnador  de  6ef/¿ía  creó  el  tipo- 
universal  del  Bou  Juan.  (1571-1648;. 


tías,  razón  por  la  cual  vino  a  tomar  parte  en  el  gobierno^ 
nombrándole  además  virrey  de  Aragón  y  Cataluña. 


Juan  Martínez  Montañés.  El  gibante  de  la 
escultura  realista  religiosa  en  España.  Re- 
trato pintado  por  Velázquez.  (1580-1649). 


Den  Fiancisco  Gónie/  de  Quevcdo  y  Ville- 
gas CcleV)e)rinio  potta  ni-isíne  liumanista, 
historiador,  filu.sofu.  pi'hticu.  novelista.  Es 
una  de  las  más  grandes  figuras  de  su  tiempo. 
(1580-1653). 


12. — Cuando  Carlos  II  llegó  a  su  mayor  edad  nombró  su 
ministro  a  Don  Juan  de  Austria,  que  procedió  con  lealtad  y 
buen  tino;  pero  murió  de  repente,  y  España  cayó  en  el  estado- 
más  deplorable. 


286 


FERNANDEZ    SANTOS 


13. — A  .la  muerte  de  Don  Juan  de  Austria,  hermano  de 
darlos  II,  hubo  en  España  todo  género  de  calamidades:  se 


■:\^^'  '  r 


"Diego  de  Saavedra Fajardo.  Militar, literato  Fraucisc"  dr  .Mi.;ir,-.it;i.  Notable  cronista, 
y  fifósofo.  Autor,  entre  otras  obras,  de  Idea  autor  de  la,  Expedición  de  catalanes  y  ara- 
■de  un  principe  político  cristiano.  {lbS4:-164:S).        goneses  contra  turcos  y  griegos.  (1586-1635). 

■atrasaron  la  agricultura  y  la  industria,  abundaron  el  hambre 


Vaso  tallado  de  cristal  (sislo  xviO. 


y  las  guerras:  tres  sostuvimos  con  Francia,  y  en  las  tres  fue- 
ron derrotados  nuestros  ejércitos. 

14. — Como  Carlos  II  no  tenía  sucesión,  Europa  entera  se 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


287 


fijó  en  su  herencia,  y  varios  principes  que  se  creian  con  dere- 
cho a  ella  se  valieron  de  toda  clase  de  intrigas  para  lograrla. 


Don  Pedro  Calderón  de  la  Barca.  Poeta 
genial,  uno  de  los  cuatro  grandes  dra- 
maturgos del  Siglo  de  Oro.  autor  incom- 
parable y  fecundísimo  de  autos  sacra- 
mentales y  para  cuya  gloria  bastarían 
El  Alcalde  de  Zalamea  y  La  vida  es 
sueño.  (afi01-Hi8l). 


Muerte  de  Vasconcellos, 


1:  Espejo  de  cristal  srvabado  de  principios  del  siglo  xviii.— 2:  Panteón  de  los  reyes  en  el 
Mmiastfirio  del  Escorial.  Está  situado  preisamente  debajo  del  sitio  donde  el  sacerdote  ce- 
lebrante pone  los  pifs,  al  alzar  la  hostia,  en  el  altar  mayor  de  la  Basílica.  Es  un  octógono 
en  su  planta  de  36  pies  de  diámetro  i)or  38  de  altura.  Su  arquitectura  es  de  orden  compuesto. 
Estíl  cubierto  de  mármol  de  San  Pedro  de  Toledo,  jaspes  de  Tortosa  adornados  con  profu- 
sión de  molduras  de  bronce  dorado  al  fuego.  Ocho  ángeles  sujetos  entre  las  pilastras,  mol- 
deados en  bronce  por  el  milanés  Juan  Antonio  Ceroni,  sostienen  en  las  manos  candeleros. 
El  altar  es  de  mármol  neerro  de  Vizcaya  con  molduras  y  follajes  de  bronce,  con  un  Cristo 
del  mismo  metal,  escultura  de  Tacea  de  Carrera.  Cada  lado  del  octógono  tiene  cuatro  ni- 
chos y  dos  sobre  la  puerta,  con  sus  correspondientes  urnas  sepulcrales,  de  mármol  negro, 
con  molduras  de  bronce  v  una  cartela  del  mismo  metal,  donde  se  inscribe  en  letras  negras 
el  nombre  del  reaio  cuerpo  allí  depositado.  En  el  centro  de  la  bóveda  hay  un  gran  florón 
de  bronce  del  que  pende  una  araña  de  siete  pies  de  diámetro  por  tres  y  medio  de  altura, 
construida  en  Genova  por  Virarilio  Faneli.  Felipe  II  no  pudo  ver  siquiera  empezado  este 
panteón.  Comenzaron  las  obras  en  1G17  y  se  concluyó  en  1645,  reinando  Felipe  IV.  El  orden 
cronológico  del  enterramiento  es  el  siguiente:  Derecha  del  altar:  primera  ochava:  Empera- 
dor Carlos  V,  Felipe  II,  III  y  IV.  Segunda  ochava  (que  es  con  la  tercera  la  que  represetita 
este  dibujo):  Carlos  II.  Luis  í,  Carios  III  y  IV.  Tercera  ochava:  Fernando  VII  y  Alfonso  XII  y 
dos  vacíos.  Izquierda  del  altar:  primera  ochava:  Doña  Isabel,  esposa  de  Carlos  V;  Dona  Ana 
de  Austria,  cuarta  esposa  de  Felipe  III:  Dofia Margarita,  mujer  de  Felipe  III:  Dona  Isabel  de 
Borbón,  primera  esposa  de  Felipe  IV.  Segunda  ochava:  Doña  María  Añade  Austria^  segunrta 
-mujer  de  Felipe  IV;  Doña  María  Luisa  de  Saboya,  primera  mujer  de  Felipe  V;  Dona  Mana 
Amelia  de  Sajonla.  esposa  de  Carlos  III,  y  Doña  María  Luisa  de  Borbón,  mujer  de  Carlos  1  v . 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


289 


15.— C¿irlos  II  hizo  testamento  legando"sus  Estados  a  Don 
Felipe,  nieto  de  Luis  XIV  de  Francia.  Con  la  muerte  del  rey 
Carlos  II,  ocurrida  el  año  1700,  concluyó  la  dinastía  austríaca 
y  empezó  la  de  Borbón. 


Don  Gaspar  de  Guzmán,  conde-diHi lie  de  Olivares.  Mi- 
nistro universal  y  privado  de  Felipe  IV.  De  cuantos 
retrato.s  hizo  VeUizquez  de  su  protector  el  conde-duque 
de  Olivares,  todos  admirables  como  suyos,  quizás  nin- 
guno es  de  tanta  fuerza  como  éste,  a  pesar  de  pertenecer 
a  la  primera  época  del  artista.  Por  su  mérito  excepcio- 
nal y  porque  no  es  conocido  en  Esiiaña  —  pues  se  halla 
en  el  Museo  del  Ennitage,  en  San  I'etersburgo  —  le  con- 
cedemos mayor  tamaño  que  a  los  demás  que  en  estas 
páginas  constituyen  la  galería  de  personajes  ilustres. 
(1587-1645). 


JoséRiliera,  el  E.ipañolefo.  Céle- 
bre pintor,  de  Játiba,  discípulo 
de  Carava.sfíio,  notable  especial- 
mente por  la  intensidad  dramáti- 
ca de  todas  sus  obras.  (1588-1656). 


Juan  Ruiz  de  Alarcón.  Uno  de 
los  grandes  poetas  escénicos  del 
Siglo  de  Oro.  Mejicano  de  naci- 
miento, pasó  a  la  Península  en 
1622  y  murió  en  1639. 


Nota. — Nadie,  con  más  razón  que  Carlos  II,  podía  citar  estos 
versos  de  Leopoldo  A.  Cueto: 

«Y  si  en  la  humana  esfera  nadie  alcanza 
las  dichas  mil  tras  que  perdido  va, 
¿cómo  no  comprender  que  es  la  esperanza 
el  reflejo  de  un  bien  que  aquí  no  está?» 


Eist.  de  España.— 'B.  P. 


19 


290 


FERNANDEZ    SANTOS 


1.  ¿Cuántos  reyes  hubo  en  España  en  el  siglo  xvii? 

2.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Felipe  II? 

3.  ¿Qué  de  notable  ocurrió  en  tiempos  de  Felipe  III? 

4.  ¿Quién  fué  el  sucesor  de  Felipe  III? 

5.  ¿Cuáles  fueron  los  sucesos  más  notables  del  reinado  de  Felipe  III? 

6.  ¿Fueron  los  catalanes  los  únicos  descontentos  de  la  política  de  Felipe  IV? 

7.  ¿Qué  resolvió  Felipe  IV  en  vista  de  los  desórdenes  de  su  reino? 

8.  ¿Pudo  Felipe  IV  enmendar  sus  yerros? 

9.  ¿Qué  me  dice  usted  del  reinado  de  Carlos  II? 

10.  ¿Fué  afortunada  la  gestión  de  Doña  María  de  Austria,  madre  de  Carlos  II? 

11.  ¿Qué  resultado  dio  la  intervención  de  Don  Juan  de  Austria  contra  las  rivalidades  de 
los  magnates  en  tiempo  de  su  hermano  Carlos  II? 

11.  ¿Qué  hizo  Carlos  II  cuando  llegó  a  la  mayor  edad? 

13.  ¿Qué  sucedió  a  la  muerte  de  Don  Juan  de  Austria,  hermano  de  Carlos  II? 

14.  ¿Qué  acaeció  con  motivo  de  no  tener  sucesión  Carlos  II? 

15.  ¿Cómo  resolvió  Carlos  II  el  conflicto  relativo  a  la  sucesión  de  la  corona? 


SIGLO   XVIII   (PRIMERA   PARTE) 


1. — Cinco  reyes  hubo  en  España  en  el  siglo  xviii:  Felipe  V, 
Luis  I,  Fernando  VI,  Carlos  III  y  Carlos  IV. 

2. — El  primer  rey  de  la  dinastía  de  Borbón  en  España  fué 


Felipe  V. 


Escudo  de  Felipe  V. 


Felipe  V.  Su  reinado  puede  citarse  como  notable  en  la  histo- 
ria de  nuestra  patria. 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


291 


3. — El  reinado  de  Felipe  V  fué  azarosísimo.  Apenas  con- 
taba diez  y  siete  años  cuando  fué 
elegido  rey  de  España.  Los  es- 
pañoles le  recibieron  muy  bien, 
y  con  su  talento,  valor  y  buenas 
disposiciones  supo  reanimar  el 
abatido  espíritu  nacional. 

■i. — El  reinado  de  Felipe  V 


Moneda  de  Felipe  V. 


Padre  Benito  Jeióuinio  Feijóo.  Docto 
benedictino  que  en  su  Teatro  Critico 
demostró  su  bui'o  gusto  y  revelóse  uno 
de  los  mejores  escritores  de  su  época. 
(1675-1764). 


comenzó  siendo  el  monarca  reconocido  como  rey  legítimo  por 
las  Cortes  de  Castilla,  de  Aragón  y  de  Cataluña. 


Reverendo  Padre  Martin  Sarmiento.  Erudito 
crítico  literario,  autor  de  varias  obras  de 
historia  de  nuestra  literatura.  (1695-1"72). 


Padre  Enrique  Flórez.  Sabio  teólogo,  ilustre 

historiador  y  docto  arqueóloíro,  de  la  Orden 

de  San  Agustín.  Su  obra  más  célebre  es  la 

España  Sagrada.  (1701-1773). 


5. — Felipe   V   sostuvo   muchísimas    guerras.    Empezó   la 
guerra  en  Italia,  y  allá  fué  el  rey,  inaugurando  sus  empresas 


292 


FERNANDEZ    SANTOTS 


de  armas  con  la  rendición  de  varias  plazas.  Después  se 
generalizó  la  guerra,  combatiéndole  las  naciones  aliadas, 
a  la  vez  que  en  Italia,  en  Flandes  y  en  los 
mares. 

6.— Felipe  V  volvió  a  España  a  toda  prisa 
y  se  dirigió  a  Portugal,  donde  había  des- 
embarcado el  pretendiente  Carlos,  archiduque 
de  Austria,  con  un  ejército  inglés  y  otro  ho- 
landés (1703). 

7.— Don  Felipe  fué  en  Portugal  tan  afor- 
tunado como  en  Italia;  pero  entretanto  los 
ingleses,- que  habían  pretendido  en  vano  apo- 
derarse por  mar  de  Barcelona,  se  hacían  due- 
ños de  Gibraltar  (1704),  fortaleza  que  aun 
conservan  en  su  poder. 

8.— Berwik,  que  era  el  general  más  pres- 
tigioso de  Felipe  V,  ganó  la  batalla  de  Al- 
mansa  (1707). 

9.— Al  mismo  tiem- 
po se  combatía  en  Ita- 
lia y  en  los  Países  Ba- 
jos, con  harta  menos  fortuna  para 
los  ejércitos  españoles  y  franceses. 

10. — Por  último,  triunfó  Feli- 
pe V;  pero  en  la  batalla  de  Villa- 
viciosa  se  vio  tan  comprometido, 
que  se  propuso  al  rey  la  retirada. 
Felipe  V  se  n^^O),  diciendo  que,  en 
último  "xifio,  no  hay  mejor  sepultara 
para  un  rey  que  el  campo  de  bata- 
lla (1710). 

11. — Después  de  la  batalla  de 
Villaviciosa  se  sometió  a  Aragón,   perdiendo  esta   voz  sus 
fueros,  que  muchos  dicen  sin  razón  haberle  sido  quitados  por 
Felipe  II. 

12. — No  acabaron  entonces  las  guerras  en  España;  pero 
habiendo  el  archiduque  Carlos  heredado  la  corona  de  Aus- 


RoiTiana  de  lu-oro  de  la  Filbriea^de 
la  moúeda  de  Sevilla  (siglo  xviii). 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


293 


Moneda  de  Carlos  III,  archiduque  de  Austria  y 

pretendiente   a   la   corona  de   España.   Mandó 

hacer  moneda  en  Castilla,  Barcelona,  Aragón, 

Valencia  y  Mallorca. 


tria,  tuvo  que  renunciar  a  sus  pretensiones  sobre  los  Estados 
de  España,  ajustándose  después  de  largas  negociaciones  la 
paz  de  Utrecht,  que  puso 
fin  a  la  guerra. 

13.— Felipe  V  no  que- 
dó en  pacífica  posesión  de 
sus  Estados  de  España, 
pues  la  ciudad  de  Barce- 
lona, partidaria  del  archi- 
duque Carlos  de  Austria, 
no  quiso  someterse  a  Feli- 
pe V,  y  en  1714  fué  toma- 
da por  asalto  después  de 
una  de  las  más  valerosas 
defensas  que  recuerda  la 
Historia. 


Nota. — El  heroísmo  de  Ca- 
taluña dice  bien  claro  que  si 
llega  la  hora  de  defender  a  la 
patria  sabrá  hacer  su  deber 
ilustrando  con  nuevas  pági- 
nas la  interminable  lista  de 
sus  gloriosos  hechos. 

Esa  adhesión  de  Cataluña 
al  Archiduque  le  costó,  como 
a  Valencia  y  Aragón,  la  pér- 
dida de  sus  fueros. 


14.— Im¿s/ (1723  a  172-1). 
Cansado  de  tantas  lu- 
chas, Felipe  V  abdicó  en 
su  hijo  Don  Luis;  pero  este 
príncipe  murió  a  los  pocos 
meses,  y  Don  Felipe  tuvo  que  encargarse  otra  vez  de  la  corona. 

Ib.— Felipe  V.  (1724)  a  (1746).— En  la  segunda  época  de  su 
gobierno,  Felipe  V  procuró  recobrar  a  Gibraltar,  y  para  ello 
hizo  muchos  esfuerzos,  sin  poder  conseguirlo;  fundó  las  Aca- 
demias de  la  Historia,  de  la  Lengua  y  de  Medicina;  abrió  al 


Batalla  de  Villaviciosa.  Año  1710. 


Moneda  de  Luis  I. 


294 


FERNANDEZ    SANTOS 


público  la  Biblioteca  Nacional,  y  así  las  ciencias  como  la  li- 
teratura y  la  riqueza  general  adquirieron  nuevo  desarrollo. 
Murió  el  año  1746. 


Padre  José  Francisco  Isla  Ilustre  critico  y 
literato,  jesuíta,  célebre  por  el  ingenio  y  la 
valentía  con  que  fustigó  y  ridiculizó  a  los 
malos  predicadores  de  su  época  en  su  Fray 
Gerundio  de  Campazas.  (1703-1781). 


Jorge  Juan  Santacilia.  Sabio  matemático 

de  Novelda.  Sus  obras  son  famosas  entrft 

catedráticos  y  marinos.  (1712-1773). 


Nota. — A  pesar  de  toda  su  grandeza,  bien  pudo  Felipe  V  recitar 
estos  versos  de  Felipe  J.  Sala: 

«Afortunado  el  corazón  sencillo 
que,  como  el  pajarillo, 
modesto  a  la  ambición  su  oído  cierra, 
y  prefiere  con  noble  sentimiento 
su  dulce  apartamiento 
a  todas  las  grandezas  de  la  Tierra.» 

16. — La  corona  de  Felipe  V  la  heredó  su  hijo  Fernando  VI, 
el  cual  conservó  la  paz  de  sus  Estados,  dedicándose  exclusi- 
vamente a  favorecer  la  cultura  y  prosperidad  de  España  por 
cuantos  medios  pudo. 


Nota.  — Los  Estados  europeos  de  la  Edad  Media  eran  muy  seme- 
jantes en  sus  instituciones  y  en  sus  formas  de  vida,  hecho  que  se 
explica  por  el  origen  común  de  todos  ellos.  Provincias  del  Imperio 
romano  conquistadas  hacia  el  mismo  tiempo  por  naciones  bárbaras 
iguales  en  raza  y  costumbres,  era  natural  que  fueran  semejantes 
entre  sí,  como  hijos  de  una  misma  familia. 

Tenían  todos  ellos  por  caracteres  distintivos  reyes  de  poder  li- 
mitadísimo, noblezas  numerosas  y  guerreras  dueñas  del  suelo;  ele- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


295 


ros  investidos  del  poder  espiritual,  que  compartían  con  las  noblezas 
el  señorío  de  la  tierra;  municipios  casi  independientes,  y  masas  de 

colonos  cuya  situación  no  dis- 
taba mucho  de  la  servidum- 
bre. 

En  las  Cortes,  Concilios, 
Dietas,  Estados  o  Parlamen- 
tos, que  con  éstos  y  otros  nom- 
bres se  designaba  a  ciertas 
Juntas  que  compartían  con 
los  reyes  la  legislación,  go- 
bierno y  administración  del 
conjunto,  comenzó  por  no  en- 
trar más  que  la  nobleza  y  el 
clero,  y  acabaron  por  tener 
parte  también  los  municipios. 
El  poder  real,  que,  como 
ya  se  ha  dicho,  era  muy  limi- 
tado, fué  en  los  últimos  siglos 
de  la  Edad  Media  robuste- 
ciéndose, más  en  lo  moral  que 
en  lo  material,  por  efecto  de 
la  divulgación  de  los  principios  del  Derecho  Romano,  debida  en 
gran  parte  a  la  influencia  de  los  legistas,  que  habiéndose  abierto 
camino  hasta  los  consejos  de  los  reyes,  vinieron  a  constituirlos 
casi    exclusivamente  en    esa 


Proclamación  de  Luis  I. 


época. 

El  poder  de  la  nobleza, 
con  todo,  seguía  siendo  for- 
midable, y  ese  poder  era  efec- 
tivo, porque  la  nobleza  cons- 
tituía el  brazo  armado  del 
organismo  social.  Fué  predo- 
minando el  poder  real,  por 
efecto,  como  ya  se  ha  dicho, 
de  influencias  morales.  A  fines 
del  siglo  XV  la  potestad  real 
había  adquirido  en  todas  par- 
tes inmenso  prestigio,  sin 
fuerza  material  alguna  en  que 
apoyarse,  pues  los  reyes  te- 
nían escasísimas  rentas,  y  no 
hubieran  podido  soñar  siquie- 
ra en  sostener  ejércitos  per- 
manentes a  sueldo. 

El  desequilibrio  que  el  incremento  de  la  autoridad  real  introdu- 
jo en  el  concierto  político^,  siguió  acentuándose  en  el  curso  del 
siglo  XVI,  hasta  llegar  a 'fines  del  xvii  a  revestir  caracteres  casi  sa- 
grados la  realeza  en  todos  los  Estados  del  Occidente  de  Europa, 


Asalto  de  Barcelona. 


296  ■     FERNANDEZ     SANTOS 

como  en  la  época  de  los  emperadores  romanos  y  como  en  otrasé  po- 
cas y  en  otros  pueblos  ha  ocurrido  constantemente. 

En  ningún  Estado  europeo  llegó  a  alcanzar  el  poder  real  el  vigor 
que  en  Francia,  y  el  entronizamiento  del  príncipe  francés,  que  fué 
Felipe  V  de  España,  trajo  ese  sistema  a  nuestro  país,  ya  muy  pre- 
parado para  recibirlo  por  los  reinados  de  los  reyes  de  la  Casa  de 
Austria. 

La  debilidad  de  la  autoridad  real  en  los  siglos  de  la  Edad  Media 
era,  a  pesar  de  sus  inconvenientes,  una  garantía  de  estabilidad  para 
la  sociedad  y  para  el  trono  mismo;  porque  la  nobleza  armada,  que 
se  interponía  entre  él  y  el  pueblo,  y  que  era  un  freno  que  limitaba 
considerablemente  su  libertad  de  acción,  era  a  la  vez  un  escudo  que 
lo  protegía  contra  la  demagogia.  Así,  en  el  siglo  xiv,  fué  ahogada 
por  la  nobleza  en  Francia  la  rebelión  popular  y  anárquica  llamada 
de  las  Jaquerias,  que  deja  muy  atrás  en  violencia  a  la  Revolución 
francesa  del  siglo  xvin. 

Pero  al  ser  reducida  la  nobleza  con  el  curso  del  tiempo,  y  por  la 
política  de  los  reyes  de  brazo  armado  de  la  sociedad  que  había  sido 
a  colectividad  de  personas  inermes,  sin  significación  real  en  el  régi- 
men de  la  república,  y  al  quedar  convertido  el  trono  en  único  poder 
del  Estado,  siendo  encarnación  y  representación  del  mismo,  quedó 
el  poder  supremo  indefenso,  porque  su  único  baluarte,  el  ejército 
permanente,  podrían  combatirlo.  En  vano  se  buscará  en  la  historia 
de  la  Revolución  francesa  contienda  alguna  entre  las  turbas  popu- 
lares y  el  ejército  que  habría  debido  defender  el  trono. 

Se  deduce  de  modo  evidente  que  la  soberanía  suprema  está  en 
situación  falsa  y  a  merced  de  la  demagogia,  porque  no  reposará 
sobre  cimientos  firmes  donde  no  haya  una  clase  social  que  esté  in- 
teresada por  su  propia  conveniencia  en  el  mantenimiento  del  orga- 
nismo general  de  que  forma  parte. 

La  sociedad  no  es  ni  ha  sido  nunca  caja  de  barquillero,  cuya 
rueda  da  vueltas,  deteniéndose  arbitrariamente  en  un  número  cual- 
quiera; es  la  caja  de  un  reloj  que  marcha,  ha  marchado  y  marchará 
siempre  con  absoluta  regularidad,  deteniendo  sus  agujas  en  todos 
los  puntos  de  la  esfera  hasta  llegar  al  punto  de  partida  para  comen- 
zar de  nuevo  su  marcha;  así  nos  lo  dice  la  historia  del  mundo  en 
todas  las  épocas  y  con  todas  las  civilizaciones,  sin  que  jamás  ese 
reloj  se  haya  apartado  del  camino  que  tiene  trazado. 

Los  reyes  y  los  gobiernos  centralizadores  que  esclavizan  a  la 
sociedad  han  sido  los  precursores  del  trust  moderno  o  monopolios 
que  acaparan  los  negocios,  matan  las  pequeñas  industrias  y  explo- 
tan a  los  hombres  que  trabajan;  y  ambos  lo  serán,  o  de  una  confe- 
deración de  los  Estados  que  impida  esos  enormes  armamentos  y  po- 
sibles guerras  mundiales,  o  de  una  potencia  que  por  su  propia  fuerza 
se  imponga  a  los  demás. 


17.  -Fernando  VI  (1746  a  1749).— Fernando  VI  se  rodeó 
de  personas  honradas  y  de  talento,  siendo  su  administracióa 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


297 


envidiada  por  las  demás  naciones.  Construyó  muchos  edi- 
ficios, canales,  y  carreteras;  fundó 
Academias  y  otros  establecimientos 
de  enseñanza,  y  mandó  jóvenes  de 
talento  a  viajar  por  Europa  para 
traer  a  España  los  conocimientos  que 
eran    patrimonio    de    otras    nacio- 


Moneda  de  Fernando  VI. 

nes.    Siendo   aún   joven,    murió   el 
año  1759. 

18. — La  máxima  favorita  de  Fer- 
nando VI  era  ésta:  «^Haz  bien  a  tus 
amigos  para  ganarte  mejor  su  aprecio; 
hazlo  también  a  tus  enemigos,  para 
que  al  fin  se  hagan  también  amigos 
tuyos- » 


Fernando  VI. 


Escudo  de  Fernando  VI. 


1.  ¿Qué  reyes  hubo  en  España  en  el  siglo  xviii? 

2.  ¿Quién  fué  el  primer  rey  de  la  dinastía  de  Borbón  en  EspafiaV 

3.  ¿Fué  venturoso  el  reinado  de  Felipe  V? 

4.  ¿Cómo  comenzó  su  reinado  F'elipe  V? 

5.  ¿Sostuvo  guerras  F'elipe  V? 

6.  ¿Adonde  acudió  Felipe  V  a  su  regreso  de  Italia? 

7.  ¿Triunfó  también  Felipe  V  contra  el  pretendiente  Don  Carlo.s? 

8.  ¿Qué  sucesos  ocurrieron  en  otros  puntos  del  territorio  de  España? 

9.  ¿Se  combatía  también  fuera  de  España? 

10.  ¿Triunfó,  por  último,  Felipe  V  en  Italia  y  en  los  Países  Bajos?  . 

11.  ¿Qué  ocurrió  en  España  después  de  la  batalla  de  Villaviciosa? 

12.  ¿Acabaron  las  guerras  después  de  haberse  sometido  Aragón? 

1.3.  ¿Quedó  Felipe  V  en  pacifica  posesión  de  sus  Estados  después  de  la  paz  de  Utrecht? 

14.  ¿Qué  hizo  Felipe  V  cansado  de  tantas  luchas? 

15.  ¿Qué  fines  persiguió  Felipe  V  en  la  segunda  época  de  su  gobierno? 

16.  ¿Quién  heredó  la  corona  de  Felipe  V? 

17.  ¿Tuvo  buen  éxito  en  sus  planes  Fernando  VI? 

18.  ¿Cuál  era  la  máxima  favorita  de  Fernando  VI? 


298 


FERNANDEZ    SANTOS 


SIGLO  XVIII   (SEGUNDA  PARTE) 

1.— Carlos  III {1759  a'  1788).— A  Fernando  VI  le  sucedió  su 
hermano  Carlos  III^  rey  de  Ñapóles,  quien  a  la  muerte  de 
Fernando  VI  abdicó  la  corona  napolitana  en  su  hijo  Don  Fer- 
nando, y  vino  a  ocupar  el  trono  de  España, 

2. — El  odio  que  Carlos  III  tenía  a  los  ingleses  le  hizo  ajus- 
tar  con  Luis  XV  de  Francia  el  llamado  jjacto  de  familia,  y  Es- 


Carlos  III. 


La  moda  de  Esquilache. 


paña  entró  en  guerra  con  Inglaterra,  que  se  apoderó  de  Ma- 
nila y  de  la  Habana: 

3. — Carlos  III  emprendió  otras  campañas.  Entró  en  Por- 
tugal, que  estaba  aliado  con  los  ingleses,  y  se  apoderó  de 
algunas  plazas;  pero  cansadas  de  la  guerra  ambas  naciones, 
ajustaron  la  paz,  devolviéndose  mutuamente  las  plazas  to- 
madas. 

4. — Carlos  III  se  ocupó  con  maravillosa  constancia  en 
aumentar  la  riqueza  nacional  por  todos  los  medios,  protegió 
la  industria  y  construyó  innumerables  edificios  por  toda 
España. 

6. — El  marqués  de  Esquilache  había  venido  de  Ñapóles 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


299 


i 


t-.--f>~. 


O 


Edad  moderna. — Siglo  XVIII.— i:  Carroza  de  cifras  de  María  Luisa  Fernanda.  Se  guarda 
en  las  Reales  Caballerizas.— 2:  Sepulcro  de  Fertiando  VI,  existente  en  la  iglesia  de  Santa 
Bárbara  o  Salesas  Reales  i  Madrid). —3  y  4;  Medio  escudo  de  Carlos  III,  moneda  que  en  sus 
tiempos  valía  una  peseta  y  que  en  el  siglo  xix  llamóse  peseta  columnaria  y  valía  cinco 
reales.  En  el  anverso  dice:  DEI  •  GRATIA  •  1777  -  CAROLUS  •  III  ■  ;  y  en  el  reverso: 
HISPAN  •  ET  IND  REX  •  4  R  •  J  •  R.— 5:  Palacio  Real  de  Madrid.  Incendiado  el  an- 
tiguo e  histórico  Alcázar  el  24  de  diciembre  de  1734,  Felipe  V  ordenó  la  construcción  del 
actual  en  el  sitio  mismo  en  que  estuvo  emplazado  el  anterior.  Hizo  el  famoso  arquitecto 
Felipe  Jubana  los  planos;  pero  resultaba  la  obra  tan  magnífica  y  costosa,  que  el  monarca 
hubo  de  pedirle  que  redujese  sus  proporciones.  Aun  asi.  resulta  uno  de  los  mejores  del 
mundo.  Es  un  cuadrado  que  mide  150  metros  de  longitud  por  cada  uno  de  sus  lados,  y 
33  metros  de  altura.  Por  lo  desigual  del  terreno,  las  obras  que  dirigió  el  autor  del  plano 
fueron  más  lentas,  durando  veintisiete  años.  Estilo:  el  neo-clásico  del  último  tercio  del 
siglo  xviii.  La  piedra  empleada  en  su  construcción  es  la  blanca  de  Colmenar.  El  interior 


300 


FERNANDEZ    SANTOS 


resulta  suntuosísimo.— G:  Silla  de  manos  de  Felipe  V,  una  de  las  más  notables  que  existen 
por  su  estilo,  de  lo  más  exquisito  del  siglo  xv  y  lo  delicado  y  primoroso  de  su  talla.  La 
■corona  real  del  techo  es  tal  vez  añadida  en  alguno  de  los  reinados  posteriores.  Hállase  en 
las  Reales  Caballerizas.  Fué  tal  el  furor  por  estas  sillas,  que  algunas  damas  gastaron  en 
las  suyas  una  verdadera  fortuna;  v  Felipe  V  dio  en  1723  una  pragmática  poniendo  coto  a 
tal  despilfarro. — 7:  Pistola  de  Felipe  V.  Se  guarda  en  la  Armería  Real. — 8:  Escopeta  dé 
Felipe  V.  ídem  id. —9:  Sable  de  caballería  de  1735.  ídem  id.— 10:  Esjjada  de  ceñir,  llamada 
de  golilla.  ídem  id.— 11:  Espada.  ídem  id.— 12:  Alabarda.  Se  conserva  en  el  Museo  de 

Artillería  de  Madrid. 


con  Carlos  III,  y  fué  nombrado  ministro  de  Hacienda,  cargo 
que  desempeñó  muy  bien. 

6. — El  pueblo  de  Madrid  se  amotinó  contra  Esquiladle 
porque  en  aquel  tiempo  se  cometían  de  noche  muchos  críme- 


"Don  Zenón  de  Somodevilla,  marqués  de  la        Ventura  Rodríguez.  Restaurador  de'la  ar- 
Ensenada.  (1702-1781)  quitectura  clásica  española.  (1717-1785). 


nes  impunemente,  y  el  marqués  prohibió  el  uso  de  las  capaa 
larguísimas  y  anchos  sombreros  que,  por  ocultar  a  quienes 
usaban  ambas  prendas,  hacían  difícil  el  reconocimiento  y 
persecución  de  los  criminales. 

7. — En  tiempos  de  Carlos  III,  la  francmasonería,  que  se 
había  establecido  en  toda  Europa,  incluso  en  España,  se  pro- 
puso desterrar  a  los  jesuítas,  acusando  a  la  Compañía  de 
Jesús  de  los  más  atroces  delitos. 

8. — El  conde  de  Aranda  llegó  a  influir  en  el  ánimo  de 
Carlos  III  hasta  hacerle  firmar  el  decreto  de  expulsión,  que 
fué  llevado  a  cabo  con  extremado  rigor. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


301 


9. — Carlos  III  procuró  en  vano  reconquistar  la  plaza  de 
Gibraltar;  pero  pudo  recobrar  a  Mahón,  de  que  estaban  apo- 
derados los  ingleses;  tuvo  guerra  con  Marruecos,  y  después  de 
algunas  batallas  firmó  la  paz. 

10. — En  el  interior,  Carlos  III  persiguió  el  bandolerismo' 
en  Sierra  Morena  y  a  los  piratas  en  el  mar;  construyó  cana- 
les y  carreteras,  reorganizó  el  ejército  y  la  marina,  fortificó' 
varias  plazas,  fundó  el  colegio  de  Artillería,  de  Segovia,  y  el 
Banco   Nacional   de   San    Carlos,    hoy    Banco    de   España.   La 


Pedro   Pablo   Abarca  de   Bolea,  conde  de 
Aranda.  (1718-1796). 


José  de  Villanueva.  Notable  y  genial  ar- 
quitecto clasicista.  (1T39-1810). 


actual  bandera  nacional  y  la  música  de  la  Marcha  Real  es- 
pañola, con  la  *que  rendimos  adoración  al  Rey  de  los  Cielos  j 
veneramos  al  de  la  Tierra,  se  adoptaron  en  tiempo  de  Car- 
los III. 


Nota. 

pafiola: 


-Juan  Luis  Cordero  dedica  estos  versos  a  la  bandera  es- 


« ¡Bandera  roja  y  gualda!  Mi  España  simbolizas, 
sus  altas  tradiciones  condensas  y  eternizas... 
¿Cómo  no  he  de  adorarte  si  he  nacido  español 
y  contemplo  en  tus  bellos  y  mágicos  colores, 
mi  sagrada  progenie,  la  fe  de  mis  amores, 
el  oro  de  mis  sueños,  la  lumbre  de  mi  sol?...» 


304 


FERNANDEZ    SANIOS 


De  una  preciosa  composición  poética  de  José  Rodao  a  la  bande- 
ra, tomamos  estos  versos: 

«Entre  sus  pliegues  enlaza 
las  conquistas  de  una  raza, 
y  al  ondear  siempre  hermosa, 
como  madre  cariñosa 
nos  acaricia  y  abraza. 


Siempre  mi  amor  la  acompaña, 
y,  de  sus  glorias  en  pos, 
contemplo  en  toda  campaña, 
bajo  la  bandera,  a  España; 
sobre  la  bandera,  a  Dios, 


11.— Carlos  7F(1788  a  1808).— Después  de  Carlos  III  ocu- 
pó el  trono  su  hijo  Carlos  IV,  que  era  muy  amante  de  la  jus- 
ticia, pero  de  carácter  débil.  Ejerció  en  este  tiempo  la  privan- 


Antonio  Ramón  Ricardos.  Famoso  gre- 
,neral  que  invadió  a  Francia,  como  pro- 
'  testa  contra  la  decapitación  de  Luis  XVI, 

ganando  muchas  jilazas  a  los  terroris- 
tas. (1727-179.1). 


Expulsión  de  los  jesuítas. 


za  Don  Manuel  Godoy,  a  quien  no  le  perdonaba  el  vulgo  su 
rápido  encumbramiento  desde  simple  guardia  de  Corps. 

12. — Si  hubo  exceso  en  las  distinciones  de  que  fué  objeto 
Don  Manuel  Godoy,  quizás  no  estuvo  muy  distante  de  mere- 
cerlas, habiendo  consistido  su  mayor  desgracia  en  lo  difícil 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


305 


de  los  tiempos  por  que  atravesaba  España  y  en  lo  azaroso  y 
crítico  de  las  circunstancias  en  que  tuvo  que  ejercer  su  go- 
bierno. 

13. — Durante  el  reinado  de  Carlos  IV  estalló  la  famosa 


Vista  exterior  del  Museo  Nacional  de  Pinturas  de  Madrid,  construido  por  Carlos  III. 


Revolución  francesa,  que  llevó  al  patíbulo  al  rey  de  Francia 
Luis  XVI,  sin  que  lograra  evitarlo  Carlos  IV,  aunque  traba- 
jó lo  que  pudo  con  tal  objeto. 

14. — En  vista  del  desaire  que  Francia  hizo  a  España  des- 
atendiendo su  intercesión  en  favor  de  Luis  XVI,  Godoy 
aconsejó  al  Rey  que  declarase  la  guerra  a  Francia,  a  lo  que 
accedió  Carlos  IV. 

15. — El  estado  de  perturbación  en  que  se  hallaba  Francia 
y  la  pericia  de  nuestro  general  Ricardos,  nos  permitieron  ob- 
tener algunas  victorias  al  otro  lado  de  los  Pirineos;  pero,  re- 
chazados nuestros  ejércitos  después  de  la  muerte  de  este  ilus- 
tre general,  los  franceses  se  apoderaron  de  algunas  plazas  de 
Cataluña  y  de  una  parte  de  las  provincias  Vascongadas. 

Hist.  de  España. — B.  P.  20 


306 


FERNANDEZ    SANTOS 


16.— Después  de  tres  años  y  medio  de  lucha  se  firmó  la 
paz  de  Basilea,  poco  favorable  para  España,  la  cual  valió  a 
Godoy  el  título  de  Príncipe  de  la  paz  (1795). 


Conde  de  Floridablanca 

(1730-180'*). 


Gaspar  Melchor  de  Jovellanos.  Abogado, 
dramatura:o,  poeta  lírico  y  ministro  de  Gra- 
cia y  Justicia.  Fué  político  activo.  Sus  obras 
principales  son:  Ley  agraria,  Tratado  de 
educación,  etc.  (1744-1811), 


17. — No  fué  la  paz  de  Basilea  el  único  vinculo  que  contra- 
jo España  con  Francia,  pues  al  año  siguiente  se  pactó  una 
alianza  ofensiva  y  defensiva  por  medio  del  tratado  de  San  Il- 
defonso (1796). 

18.— Puestas  en  guerra  Francia  e  Inglaterra,  España  de- 
bía ayudar  a  Francia  en  virtud  del  tratado  de  San  Ildefonso; 
pero  Carlos  IV  compró  su 
neutralidad  a  costa  de  mu- 
cho dinero. 

19.— Aunque  Carlos  IV 
compró  la  neutralidad^  el 
emperador  Napoleón  obli- 
gó a  que  la  escuadra  es- 
pañola, combinada  con  la 

francesa,  combatiese  en  Trafalgar  contra  la  escuadra  inglesa; 
y  a  pesar  del  valeroso  comportamiento  de  nuestros  marinos, 
fué  completamente  destruida  nuestra  armada,  pereciendo  los 
héroes  Churruca,  Gravina  y  Alcalá  Galiano,  el  día  21  de  octu- 
bre de  1806. 


McMU'da  <U;  Carlos  IV. 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


307 


Nota.— El  hecho  heroico  y  desgraciado  de  la  batalla  de  Trafal- 
gar,  demostró  la  arrogancia  y  proverbial  valor  del  pueblo  español, 
el  cual,  cantando,  hizo  popular  esta  copla: 

«La  mar,  cubierta  de  sangre; 
los  montes,  echando  humo; 
el  inglés,  tirando  bombas, 
y  España,  ¡rumbo  que  rumbo!» 

Esta  poco  inspirada  copla,,  tiene  su  explicación  en  la  siguiente: 

«El  pueblo  nunca  suscribe 
sus  coplas,  buenas  o  malas; 
las  canta  cuando  las  siente 
y  sin  decir  quién  las  canta.» 


20. — El  emperador  Napoleón,  imposibilitado  por  la  derrota 
de  Trafalgar,  de  invadir  a  Inglaterra,  ideó  atacarla  en  el  te- 
rritorio de  Portugal,  su  aliada. 
A  este  efecto,  y  apoyándose  en  ^^diíK^ 

la  alianza  que  tenía  pactada  con 
nosotros,  nos  obligó,  no  sólo  a 


Tgf 


Francisco  de  (íoya  y  Lucientes.  Pintor  ec- 

nial  que  ha  liecho  maravillas  en  todos  los 

géneros  y  llena  su  tiempo  con  la  grandeza 

de  su  figura.  (1746-1828). 


Manuel  de  Godoy.  Duque  de   Alcudia 
C^    príncipe  de  la  Paz.  (1767-1850). 


franquear  el  paso  por  nuestro  territorio  a  sus  ejércitos,  sino  a 
ayudarle  con  los  nuestros. 

2 1 . —La  situación,  ya  muy  crítica,  por  que  atravesaba  Espa- 


308 


FERNANDEZ    SANTOS 


fia  en  tiempo  de  Carlos  IV,  se  complicó  con  la  conspiración 
del  príncipe  de  Asturias,  provocada  con  ideas  perversas  por 


1:  Churruca.— 2:  Graviiia.— ,'5:  Alcalá  fíaliano,  muertos  en  Trafaltrar  pn  el  com- 
bate de  la  escuadra  española  contra  la  escuadra  Inglesa, 


el  emperador  de  los  franceses.  Resultado  de  esta  conspiración 
y  del  proceso  a  que  dio  motivo,  fué  el  motín  de  Aranjuez,  que 
produjo  la  caída  de  (lodoy,  la  abdicación  de  Carlos  IV  y  la 
proclamación  de  Fernando  VII  en  1808. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


309 


Nota.— Godoy,  que  murió  pobre  y  desterrado,  pensaría  muchas 
veces  lo  que  don  Raimundo  de  ]\[iguel  dice  en  estos  versos: 

«¡Dichoso  quien  las  pasiones 
refrenar  sabe  con  tiempo, 
y  precavido  conjura 
sus  resultados  funestos!» 

1.  ¿Quién  sucedió  a  Fernando  VI? 

2.  ¿Qué  alianza  concertó  Carlos  III? 

3.  ¿Qué  otras  campañas  emprendió  Carlos  III? 

4.  ¿Qué  orientación  siguió  Carlos  III  en  la  go- 
iDemación  del  Estado? 

5.  ¿Quién  era  el  marqués  de  Esquiladle? 

6.  ¿Por  qué  se  amotinó  el  pueblo  de  Madrid 
contra  Esquilache? 

7.  ¿Qué  otro  suceso  notable  ocurrió  'en  el  rei- 
nado de  Carlos  III? 

8.  ¿Se  cumplieron  los  designios  de  expulsión 
de  los  jesuítas  en  tiempo  de  Carlos  III? 

9.  ¿Qué  más  merece  consignarse  del  reinado  de 
Carlos  III? 

10.    ¿Qué  hizo  Carlos  III  en  el  interior  del  reino? 
la .     ¿Qué  rey  ocupó  el  trono  después  de  Carlos  III? 

12.  ¿No  era  Don  Manuel  Godoy  acreedor  a  ser  grande  de  España  y  generalísimo? 

13.  ¿Qué  sucedía  fuera  de  España  durante  el  reinado  de  Carlos  IV? 

14.  ¿Cómo  obró  Godoy  en  vista  del  desaire  que  Francia  hizo  a  España  desatendiendo 
su  intercesión  en  favor  de  Luis  XVI? 

15.  ¿Tuvo  buen  éxito  nuestra  guerra  contra  Francia  en  tiempos  de  Carlos  IV? 
¿Cómo  terminó  la  guerra  entre  Francia  y  España  en  tiempos  de  Carlos  IV? 
¿Fué  la  paz  de  Basilea  el  único  vinculo  que  contrajo  España  con  Francia? 
¿Qué  hizo  Carlos  IV  cuando  se  declararon  la  guerra  Francia  e  Inglaterra?    • 
¿Intervino  Carlos  IV  en  la  lucha  a  pesar  de  haber  comprado  su  neutralidad? 
¿Por  qué  entraron  en  España  los  ejércitos  franceses  en  tiempos  de  Carlos  IV? 
¿Vino  algún  suceso  a  complicar  la  situación  ya  muy  critica  por  que  atravesaba  Es- 


Carlos  IV. 


paña  en  tiempos  de  Carlos  IV? 


SIGLO  XIX 


1. — En  el  siglo  xix  España  fué  gobernada  por  los  reyes 
Fernando  VII;  como  regente,  su  viuda  doña  María  Cristina  de 
ííápoles;  Isabel  II,  Gobierno  provisional,  Amadeo  I,  Repú- 
blica, Alfonso  XII  y  reina  regente  doña  María  Cristina  de 
Austria. 

2. — Fernando  Vil  (1808  a  1833).— Al  principio  de  su  rei- 
nado, Fernando  VII,  ya  muy  querido  de  los  españoles,   se 


310 


FERNANDEZ    SANTOS 


ganó  por  completo  el  amor  de  sus  pueblos  reponiendo  en  sus 
destinos  a  las  personas  que  habían  sido  destituidas  en  el  rei- 
nado anterior,  y  con  otras  medidas  justas  y  prudentes. 


Fernando  VII. 


Carlos  IV  y  los  amotinados  de  Aranjuez. 


3.— En  el  reinado  de  Fernando  VII  ocurrieron  complica- 
ciones. Napoleón,  que  estaba  decidido  a  conquistar  a  España^ 
vio  en  el  movimiento  político  español  un  motivo  para  inter- 
venir en  nuestros  asuntos^ 
y  ordenó  a  su  general  Mu- 
rat  que  entrase  en  Madrid, 
obligando  astutamente  a 
que  fuera  don  Fernando  a 
Bayona  a  celebrar  con  él 

Moneda  de  Fernando  VII.  Una  COnfcrenCÍa. 


Nota.— Iluiz  Aguilera  pone  en  l)oca  de  Napoleón  estas  palabras: 

— «Lancé  un  grito  de  guerra,  y  a  este  grito 
postráronse  a  mis  plantas  pueblos  mil, 
temblaron  las  montañas  áv  granito, 
paró  su  curso  el  temeroso  lihin; 
los  jardines  de  Italia,  encantadores, 
atravesó  mi  gente  en  son  marcial, 
y  verdes  lauros  y  tempranas  flores 
nos  dieron  sus  mujeres  al  pasar. 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


311 


¡Ya  no  veo  fronteras  ni  horizonte 
que  no  alumbren  los  rayos  de  mi  sol! 

¡Mientes  o  ciego  estás!  ¡Baja  del  monte! 
¡Aun  te  falta  vencer  al  español!» 

4. — Mucho  trabajo  le  costó  a  Napoleón  realizar  sus  pro- 
pósitos relativos  a  Fernando  VII;  pero  la  fuerza  que  so- 
bre España  ejercían  los  franceses,  las  muchas  promesas  de 
buen  éxito  y  la  debilidad  de  los  consejeros  de  don  Fernando, 
decidieron  que  el  rey  fuese  a  Bayona. 


Entrevista  de  Femando  VIT  y  Napoleón  I,  em- 
perador de  Francia,  en  Bayona. 


Juan  Escoiquiz.  Canonisro,  preceptor  y 

favorito  de  Fernando  VII.  Le  siguió  a 

Francia,  fué  luego  consejero  de  Castilla 

y  murió  en  el  destierro.  (1762-1810). 


5. — Napoleón  provocó  entre  Carlos  IV  y  su  hijo  Fernan- 
do VII,  una  violenta  escena,  que  dio  por  resultado  la  renun- 
cia de  la  corona  de  Fernando  VII  en  Carlos  IV,  y  de  este  iil- 
timo  en  Napoleón. 

6. — El  general  Murat  se  presentó  a  la  Junta  de  Grobierno 
de  Madrid  el  día  30  de  abril,  pidiendo  en  nombre  de  Car- 
los IV,  cuyos  derechos  y  soberanía  fingía  defender,  que  pasa- 
sen a  Francia  los  infantes  que  residían  en  Madrid.  La  Junta 
se  resistió  cuanto  pudo,  pero  hubo  de  transigir,  puesto  que 
Madrid  y  sus  cercanías  estaban  ocupadas  militarmente  por  los 
franceses. 


312 


FERNANDEZ    SANTOS 


7. — El  2  de  mayo,  muy  temprano,  empezaron  a  notarse  en 
Madrid  los  síntomas  que  preceden  a  toda  conmoción  popular. 


Alzamiento  popular  contra  los  franceses. 


En  la  plaza  de  Palacio  se  formaron  muchos  corrillos  de  hom- 
bres y  mujeres,  entre  los  cuales  corrió  el  rumor  de  que  el  in- 


Manuel  Jose.(iiiintnna.(i!rftti 

poeta  lírico  y  hombre  i)olí- 

tico  de  ideas  avanzadas  y 

extraviadas.  (1772-1857). 


All)erto  Lista  y  Ara.ifon.  Ca-      JuanNicasioGalIotro.  Racer 


iiónifío  sevillano  y  i)octaco-     dote  zainorano  y  |)oeta  ir 
rrecto,  maestro  de  Espron-     pirado.  Es  famosa  su  oda  El 
ceda,  etc.  (1775  1848).  í)os  (fe  Jfaj/o.  (1777-1853). 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


313 


fante  don  Francisco,  niño  todavía,  lloraba  y  se  resistía  a  sa- 
lir de  Madrid. 

8. — Esta  noticia  eiiardecíó  al  paisanaje,  que  se  arrojó  sobre 
el  ayudante  de  Murat,  y  le  hubiera  muerto  sin  la  oportuna 
ayuda  de  una  patrulla  francesa,  reforzada  en  el  acto  con  un 


Ángel  de  Saavedra,  duque 
de  Rivas.  Fecundo  poeta  ro- 
mántico cordobés  y  eminen- 
te dramaturgo,  autor  del  cé- 
lebre drama  Don  Alvaro  o 
La  fuerza  del  sino.  Escribió 
también  historia.  (1791-1865). 


José  'Zorrilla.  El  poeta  más 
eximio  del  siglo  xix  en  Espa- 
ña. Fecundísimo;  su  poema 
Granada,  sin  terminar,  y  sus 
admirables  Leyendas  basta- 
rían para  su  gloria.  Escribió 
dramas  excelentes.  Kació  en 
Valladolid.  (1817-1893). 


José  de  Espronceda. 
Poeta  inspirado,  pero  un 
tanto  desordenado  y  ultra- 
rromántico.  Extremeño. 
(1817-1842). 


batallón  y  algunas  piezas  de  artillería,  que  sin  ningún  mira- 
miento hicieron  fuego  sobre  el  pueblo,  el  cual  se  dispersó  gri- 


tando: 


¡Venganza! 


Nota.  — Todos  los  españoles  pensaron  esto  que  luego  escribió  Ba- 
rrantes: 

«¡Ay!  ¡Adiós  patria!  ¡Adiós  gloria! 
¡Pasado  que  se  derrumba! 

¡Adiós  todo! 
Pueblo  que  llenó  la  Historia, 
está  mejor  en  la  tumba 
que  en  el  lodo!» 


9.— Inmediatamente  después  del  atropello  de  Murat  con- 
tra el  pueblo,  los  moradores  de  la  heroica  villa  se  lanzaron  a 
la  calle  buscando  la  muerte  y  arrollando  a  cuantos  franceses 


314 


FERNANDEZ    SANTOS 


encontraban  a  su  paso;  pero  Murat,   que  esperaba   aquello^ 
hizo  entrar  a  sus  tropas  por  varios  puntos  de  la  capital. 


Ramón  de  Caiuijoamor  y  Oam- 
posorio.  Poeta  ovetense  origi- 
nalísimo,  inspirado  y  elegante. 
Sus  Pequeños  poemas  y  sus 
Dolaras  son  un  monumento 
inmortal.  (1817-1901). 


Gaspar  Núñez  de  Arce .  Gran 
poeta  lírico,  atildado  y  grandi- 
locuente, cuya  obra  más  cele- 
brada es  el  Idilio.  Como  dravna- 
turgo,  merece  citarse  El  haz  de 
leña  (1834-1904), 


Gustavo  Adolfo  Bécquer. 
Poeta  lírico  sevillano  y 
notable  prosista.  Sus  Ri- 
mas  forman  su  corona  in- 
marcesible. (1836-1870). 


10. — A  pesar  de  la  superioridad  que  a  los  franceses  les 
daba    su    armamento  y   disciplina,  fueron  rechazos  en  va- 


AiidrésJTorrejón.  Alcalde 

de  Móstolos .   Nació   en 

1736. 


Mariano  Alvarez  de  Castro. 

({(•ncral  (|ue  se  innioriallzó 

en   I»   dcTensa  de   Gerona. 

(174'.i-18U)). 


Francisco  .Javier  Casta- 
ños.   Vencedor  de   los 
"♦franceses  en  Bailen. 
(n.'i8-18.')2). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


315 


rios  puntos  por  los  madrileños,  que  se  batieron  con  heroico 
valor,  mereciendo  especial  mención  el  Parque  de  Artillería  ^ 


:-'i}S!'í^/-. 


Luis    Diiciz     Que    murió  Juan  Martín  Díaz  eZ  Emjx?-  José  de  Palafox.  General,  cau- 

heroicamente  el  2deiVIayo  r/wat/o.  F.-tniosísimo  guerri-  dillo  de  Zaragoza  en  sus  dos 

de  1808.  Capitán  de  Arti-  Uero  que  obtuvo  después  el  sitioadel808y  1809.(1776'1847). 

Hería.  Nació  en  1767.  grado  de  general.  (17751^'^.')). 


donde  los  oficiales  Daoiz  y  Velarde  cayeron  peleando   con 
arrojo  extraordinario. 

11. — La  Junta  de  Grobierno,  que  tan   débil  fué   en  este 
acontecimiento,  mostróse  humana,  y  ofrecióla  Murat  resta- 


Pedro  Velarde.  Capitán 
de  Artillería,  compañe- 
ro de  Daoiz.  (1779-1808), 


Jacinto  Ruiz.  Heroico  com- 
pañero de  Daoiz  y  Velarde, 
gravemente  herido  en  la  de- 
fensa del  Parque.  (1779-1809). 


Francisco    Espoz    y    Mina. 

Llamado  el  Napoleón  de  las 

guerrillas,  después  ilustre 

general.  (1781-1Í36). 


316 


FERNANDEZ    SANTOS 


blecer  la  tranquilidad  si  cesaba  el  fuego,  lo  que  consiguió  fá- 
cilmente. 


Defensa  del  Parque  de  Artillería  y  muerte  de  Daoiz  y  Velarde  en  Madrid. 


12.— Después  de  restablecida  la  tranquilidad,  Murat  pu- 
blicó un  bando  mandan- 
do disolver  los  grupos  a 
tiros,  e  incendiar  el  pue- 
blo donde  fuera  muerto  un 
francés. 

13. — Con  a^rreglo  a  esta- 
vandálica  medida,  se  fusi- 
ló a  cuantos  españoles  co- 
gieron con  las  armas  en 
varios  lugares  de  la  Villa, 
y  singularmente  en  el  sitio 
donde  se  levanta  el  monu- 
mento del  Dos  de  Mayo  en 

Fusilamientos  en  Madrid.  Cl  Salón  dcl  PradO. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


317 


Nota.— Este  hecho  inspiró  a  López  García  la  famosa  composi- 
3l  copiamos  estos  versos: 


ción  de  la  cual  copiamos  estos  versos: 


«Y  suenan  patrias  canciones 
cantando  santos  deberes, 
y  van  roncas  las  mujeres 
empujando  los  cañones; 
al  pie  de  libres  pendones 
el  grito  de  ¡Patria I  zumba, 
y  el  rudo  cañón  retumba, 
y  el  vil  invasor  se  aterra, 
y  al  suelo  le  falta  tierra 
para  cubrir  tanta  tumba.» 

Esos  valientes  versos  «  Y  van 
roncas  las  mujeres»  nos  recuer- 
dan la  siguiente  copla  de  S.  y 
J.  Alvarez  Quintero: 

Gasto  dos  tercias  de  falda 
y  una  tercia  de  tacón; 
¡pero  tengo  el  corazón 
más  grande  que  la  Giralda!», 

y  nos  dan  idea  de  la  parte  que 
las  heroicas  españolas  tomaron 
en  la  guerra  de  la  Independen- 
cia: de  ellas  hace  el  retrato  Gil 
Asensio  en  estos  versos: 


El  alcalde  de  Móstoles.  pueblecito  de  la  provin- 
cia de  Madrid,  declara  la  guerra  a  los  franceses. 


Moneda  de  José  Napoleón. 


«Para  los  malos,  bravia, 
y  para  los  buenos,  buena, 
es  mi  noble  patrimonio 
la  altivez  de  la  vergüenza.» 

Luchando  en  las  barricadas 
y  animando  y  curando  a  los  he- 
ridos perecieron  muchas  en  Ma- 
drid, en  Zaragoza,  en  Gerona  y 
en  otras  poblaciones.  En  Cádiz 
se  hizo  popular  esta  copla: 

«Con  las  balas  que  tiran 
los  fanfarrones 
se  hacen  las  gaditanas 
tirabuzones.» 


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Capitulación  de  los  franceses  en  Bailen. 


318 


FERNANDEZ    SANTOS'} 


14. — Al  saberse  en  España  los  sucesos  de  Madrid,  se  pro- 
dujo un  movimiento  de  indignación  general,  que  se  tradujo 


Agustina  de  Aragón  disiiarando  una  jiieza  du  artillería  contra  los  franceses  en 
el  sitio  áv  Ziirntioza. 


«en  la  ¡institución  de  Juntas  que  organizaron  la  resistencia 
contra  los  franceses.  Merece  citarse  el  caso  del  pueblecillo  de 
]\Iástoles,  cuyo  alcalde  hizo  por  sí  la  declaración  de  la  guerra. 


HISTORIA     DE    ESPAXA 


319 


El  emperador  Napoleón  I  en  España. 


Nota. — Xiños:  pedid  a  Dios,  como  gracia  especial,  que  os  conce- 
da ser  leales  con  vuestros  amigos,  pues  en  ese  caso  también  lo  se- 
réis con  vuestra  Patria. 

15. — La  Junta  de  Astu- 
rias señalóse  especialmen- 
te por  sus  iniciativas:  man- 
dó una  comisión  a  Inglate- 
rra con  objeto  de  pactar 
una  alianza  con  esta  na- 
ción, que  nos  ayudó  con  su 
dinero  y  sus  ejércitos. 

16. — En  este  tiempo  dio 
Napoleón  la  Constitución 
de  Bayona,  y  fué  procla- 
mado rey  su  hermano  José, 
a  quien  él  había  cedido  la 
€orona  de  España. 

17. — Sería  muy  largo  referir  todos  los  hechos  de  la  gue- 
rra de  la  Independencia,  en  la  cual  el  pueblo,  con  la  coope- 
ración y  dirección  del  cle- 
ro, se  condujo  de  una  ma- 
nera heroica  para  derrotar 
a  los  franceses. 

18. — Nuestro  mermado 
ejército  sufrió  descalabros 
sensibles,  como  los  de  Ca- 
bezón de  la  Sal  y  Rioseco; 
pero  el  grueso  del  ejército 
francés  fué  derrotado  por  el 
ilustre  general  Castaños  en 
la  batalla  de  Bailen,  donde 
murieron  8.000  franceses  y 
capitularon  18.000,  dejando 
las  armas  en  nuestro  poder. 
19. — La  victoria  del  general  Castaños  en  Bailen  desanimó 
de  tal  modo  a  los  franceses,  que  el  rey  intruso,  José  Bonapar- 
te,  salió  de  Madrid,  yéndose  a  Vitoria  con  todos  los  suyos. 


Batalla  de  los  Arapiles. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


321 


Nota. — De  Ricardo  de  León  son  estos  versos,  que  aquí  encajan 
perfectamente: 

«¡Que  de  este  oscuro  rebaño 
no  quede  huella  en  la  lid! 
¡Claros  varones,  venid; 
barred  con  vuestras  espadas 
las  turbas  afrancesadas 
que  han  dado  por  muerto  al  Cid!» 

20. — Después  de  la  batalla  de  Bailen,  España  reorganizó 
y  aumentó  su  ejército,  que,  ayudado  por  nuestros  aliados  los 


Simón  Bolívar.  Héroe  de 
la  em.siicijmcic')!!  de  Colom- 
bia. Ecuador,  Venezuela  y 
Perú,  llamado  El  Liberta- 
dor. En  honor  suyo,  el  Alto 
Perú,  tomó  el  nombre  de 
Bollvia.  (178.3-1830). 


José  de  San  Martín.  General 
argentino ,  llamado  también 
El  Libertador,  y  alma  de  la 
emancipación  de  Chile.  Como 
teniente  coronel  de  nuestro 
ejército,  tomó  parte  en  la  ba- 
talla de  Bailen.  (1778-1855). 


André.s  Bello.  Inspiradísi- 
mo poeta  y  eminente  gra- 
mático y  literato  venezo- 
lano, secretario  de  Bolívar. 

(1781-1865). 


ingleses,  abatía  por  todas  partes  él  orgullo  de  los  invasores, 
dando  lugar  a  que  viniese  a  España  el  mismo  emperador  Na- 
poleón I  con  un  ejército  de  140,000  hombres  para  restituir  el 
trono  a  su  hermano  José. 

21. — Napoleón  consiguió  que  su  hermano  José  Bonaparte 
volviera  a  ocupar  el  trono  de  España;  pero  inmediatamente 

Eist.  de  España.— B.  P.  21 


322 


FERNANDEZ    SANTOS 


se  volvió  a  París,  donde  urgentes  negocios  le  llamaban,  y  em- 
pezó en  España  una  nueva  guerra,  más  tenaz  y  sangrienta 


Leandro  Fernández  de  Moratín. 

Célebre  literato  y  poeta  cómico 

madrileño,  autor  de  El  si  de  las 

7iii1as  y  El  café  (1760-1828). 


Batalla  de  Vitoria  y  huida  de  José  Bonaparte 
a  Francia. 


que  la  primera,  de  la  que  conservan  triste,  pero  glorioso  re- 
cuerdo, Zarcigoza,  Gerona,  y  otras  no  menos  heroicas  ciu- 
dades. 


Don  Carlos  María  Lsidro  de 
Borbón ,  liermano  de  Fer- 
nando VII  y  titulado  a  la 
muerte  de  OntP  Carlo.s  V. 
(1788- 1855). 


Ramón  Cabrera,  (iencrnl 
carlista;  llamado  el  Tigre 
del  Maestrazf/o.  (I8nfi-1877). 


Toniíis  Zumalacárregui.  In- 
sifíne  militar  y  notable  tile- 
tico  (|U«  fui-  lícncral  «n  jefe 
del  ejército  carlista  baita 
s«  muerte    iHwl-lS.sn). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  323 

Nota. — Con  motivo  de  la  heroica  defensa  que  los  aragoneses  hi- 
cieron de  Zaragoza,  escribe  los  siguientes  versos  Julián  Romea: 

«¡Tú,  que  sin  otras  armas 
que  el  pecho  de  tus  hijos  por  escudo 
volaste  a  la  victoria 
escalando  las  cumbres  de  la  gloria, 
Zaragoza  inmortal,  yo  te  saludo!» 

Y  don  Tomás  Luceño,  refiriéndose  también  a  la  heroica  defensa 
de  Zaragoza,  escribe: 

«A  LA  Virgen  del   Pilar 
(Ella  fué  quien  venció) 


»Pof  eso,  con  frenesí, 
siempre  Aragón  te  ha  de  amar, 
y  nunca  le  han  de  faltar 
una  oración  para  ti 
y  un  beso  para  tu  altar. > 

El  arte  de  la  guerra,  en  lo  que  se  refiere  a  elementos  de  comba- 
te, ha  experimentado  grandes  mudanzas  en  nuestro  tiempo. 

Los  numerosísimos  ejércitos  de  hoy  van  armados  de  fusiles  de 
precisión  y  de  tiro  rápido,  cañones  monstruosos,  automóviles  y  cú- 
pulas 1)lindadas,  ametralladoras,  enormes  barcos  acorazados,  tor- 
pedos, submarinos,  globos  dirigibles  y  aparatos  de  aviación;  la 
guerra,  que  es  el  mayor  mal  de  los  que  la  humanidad  puede  sufrir, 
tiene  hoy  importantísimos  factores  en  el  aire,  en  el  mar  y  en  la 
tierra. 

Esos  armamentos  son  carísimos,  y  para  fabricarlos  y  sostenerlos, 
lo  mismo  en  España  que  en  otros  Estados,  se  agobia  a  los  pueblos 
con  enormes  tributos,  además  de  privarles  de  los  brazos  más  útiles 
para  la  producción  de  cosas  que  son  necesarias  y  agradables  para 
todos  los  hombres,  y  así  se  perturba  en  favor  de  la  vida  militar  la 
vida  civil,  que  es  el  cimiento  de  todas  las  sociedades. 

1.  ¿Por  quién  ha  sido  gobernada  España  en  el  siglo  xix? 

2.  ¿Qué  le  ocurrió  a  Femando  VII  al  principio  de  su  reinado? 
.3.    ¿Hubo  complicaciones  en  el  reinado  de  Fernando  VII"? 

4.    ¿Consiguió  Napoleón  sus  propósitos  relativos  a  Fernando  VII? 
ó.    ¿Qué  le  ocurrió  a  Fernando  VII  en  Francia? 

6.  ¿Qué  conducta  observó  en  Madrid  el  general  Murat? 

7.  ¿Qué  ocurrió  el  2  de  mayo  de  1808  en  Madrid? 

8.  ¿Qué  efecto  causó  en  el  pueblo  la  noticia  de  la  violencia  que  se  intentaba  hacer  al 
infante  Don  Francisco  para  obligarle  a  salir  de  Madrid? 

'J.  ¿Cuál  fué  el  resultado  del  atropello  de  Murat  contra  el  pueblo  de  Madrid? 

10.  ¿Resistió  valerosamente  el  pueblo  madrileño  a  las  tropas  francesas  el  día  2  de  mayo? 

1 1 .  ¿Qué  hizo  la  Junta  de  Madrid  el  día  2  de  Mayo? 

12.  ¿Qué  hizo  Murat  después  de  restablecida  la  tranquilidad  en  Madrid? 


324 


FERNANDEZ    SANTOS 


13.  ¿Se  ejecutó  puntual  mente  el  bando  de  Murat  mandando  llevar  las  cosas  a  sangre  y 
fuego? 

14.  ¿Qué  sucedió  en  España  después  del  2  de  mayo? 

15.  ¿Cuál  de  las  Juntas  de  resistencia  se  señaló  especialmente  por  sus  iniciativas? 

16.  ¿Qué  otros  sucesos  ocurrieron  por  ese  tiempo? 

17.  ¿Cómo  se  condujo  el  pueblo  en  ha  guerra  de  la  Independencia? 

18.  ¿Pelearon  bien  nuestras  tropas  con  los  franceses  en  el  año  1808? 

19.  ¿Cuál  fué  el  resultado  déla  victoria  del  general  Castaños  sobre  los  franceses'en'Bailén? 

20.  ¿Qué  hicieron  los  españoles  después  de  la  batalla  de  Bailen? 

21.  ¿Consiguió  Napoleón  I  que  volviera  su  hermano  José  Bonaparte  a  ocupar  el  trono 
de  España? 


SIGLO  XIX   (SEGUNDA  PARTE) 

1. — En  la  nueva  guerra  que  se  suscitó  después  de  vuelto 
a  Madrid  José  Bonaparte,  ocurrieron  sucesos  memorables. 
En  campo  abierto  perdieron  muchas  batallas  las  tropas  es- 


;il!l!!!!l!l¡l!!lll!íl!rifl!i:':"!l!Pii:;i''?::i:il'1ll7f!l!r 


Fernando  VII  deroga  la  Constitución. 


Francisco  TadeoCalomarde 
Ilustre  estadi-ita  aragonés  y 
famoso  ministro  de  Fernan- 
do VII  ((íracia  y  Justicia). 
(U73-1812). 


pafiolas;  pero  las  guerrillas  fueron  el  azote  de  los  franceses^ 
llegando  a  hacerse  temibles  por  el  apoyo  que  encontraban 
en  los  pueblos. 

2. — Después  de  1808  se  libraron  batallas  cruentas  entre 
franceses  y  españoles.  En  1811  fueron  derrotados  los  fran- 
ceses en  la  batalla  de  Albuera,  y  al  ano  siguiente  en  la  bata- 


HISTORIA     DL     ESPAÑA 


325 


Edad  moderna.— Siglo  XIX.— i:  Monumento  a.  la  memoria  délos  mártires  de  la  Indepen- 
dia; t>atriota.s  fusil  arlos  por  los  invasores  franceses  el  1808  en  aquel  sitio,  llamado  entonces 
Campo  de  la  Lealtad.  Decretaron  la  construcción  de  este  obelisco  (vulgarmente  llamado 
«Columna  del  Dos  de  Mayo>)  las  Cortes  de  Cádiz  en  1814,  pero  no  se  Inauguró  hasta  1840  en 
dicho  mes  y  dia.  Proyecto  del  arquitecto  Isidro  Velázquez.  y  trabajos  escultóricos  de  Elias 
Pérez,  Tomás  Hermoso  y  Medina.— 2:  Sepulcro  de  Don  Antonio  Cánovas  del  Castillo  en  el 
Panteón  de  Hombres  Ilustres  de  la  Basílica  de  Atocha,  de  Madrid.  Obra  escultórica  de  Agus- 
tín Querol. — 3:  Sepulcro  de  Don  Francisco  Espoz  y  Mina,  en  la  Catedral  de  Pamplona.— 
4:  Sepulcro  de  Don  Leopoldo  O'Donnell,  en  la  iglesia  de  Santa  Bárbara,  de  Madrid.  Obra  es- 
cultórica de  Jerónimo  Suñol.— 5:  Cruz  que  llevaba  colgada  del  cuello  la  heroína  A.srustina 
de  Aragón.  Se  conserva  en  el  Museo  de  Artillería  (Madrid).— tí:  Bandera  de  la  famosa  '¡■Cru- 
zada gerundenser>,  compañía  de  patriotas  de  que  formaron  parte  sacerdotes  y  seglares  y  q'ue 
tanto  se  distinguieron  en  lá  guerra  de  la  Independencia.  Hállase  en  el  Museo  de  Gerona.— 
7:  Lanza  de  Casta  Alvares,  la  heroína  de  Zaragoza  en  los  sitios  de  1808-1809.  Consérvase  en 
el  Museo  Arqueológico  de  la  capital  de  Aragón.— 8:  Espada  de  Don  José  Palafox,  caudillo 


326 


FERNANDEZ    SANTOS 


de  los  zaragozanos  en  1808  y  1809.  Se  halla  en  el  Museo  de  Artillería  de  Madrid.— 9:  Espin- 
garda; una  de  las  varias  que  trajeron  como  trofeos  los  soldados  españoles  de  la  campaña 
marroquí  en  1859-18fi0.  Hay  varias  en  distintos  Museos.— 10:  Tiendo,  de  campaña  de  Muley- 
el-Abbas,  ganada  por  las  tropas  españolas  el  14  de  febrero  de  1860.  Hállase  en  el  Museo  de 
Artillería  de  Madrid.— 11:  Sable  de  honor  regalado  a  Don  Casto  Méndez  Núñez  en  memo- 
ria del  bombardeo  del  Callao.  Fué  obra  de  Celestino  Ansorena  y  lleva  esta  inscripción:  «Los 
cuerpos  de  la  Armada  al  jefe  de  Escuadra  Méndez  Núñez  en  conmemoración  del  2  de  mayo 
de  1866.»  Es  de  gran  valor  artístico.  Cogtó  30.000  reales.— 12  y  13:  Armas  marroquíes,  traídas 
como  trofeos  de  guerra  en  1860.-14:  Sepulcro  de  Don  Juan  Prim.  en  el  Panteón  de  Hombres 
Ilustres  (Basílica  de  Atocha,  de  Madrid). -15  y  16:  3Iedallas  de  distinción  que  usaba  en  las  bo- 
camangas la  inmortal  Agustina  de  Aragón.  Se  conservan  en  el  Museo  de  Artillería  de  Madrid. 


lia  de  los  Arapiles,  por  cuya  victoria  salió  de  Madrid  José 

Bonaparte. 
^  3.  —  Después  de  la  glo- 

riosa batalla  de  los  Arapi- 
les, el  intruso  José  Bona- 
parte se  fué  a  Vitoria^ 
donde  sufrió  un  tremendo 
desastre,  viéndose  obliga- 
do a  internarse  en  Francia 
después  de  perder  la  bata- 
lla de  San  Marcial. 


Nota.  — El  alzamiento  de 
España  contra  Napoleón,  ins- 
piró a  don  Andrés  Bello  el  si- 
guiente soneto: 


Sublevación  de  Riego. 


«Rompe  el  león,  soberbio,  la  cadena 
con  c[Lie  atarle  pensó  la  felonía,     - 
y  sacude  con  noble  bizarría 
sobre  el  robusto  cuello  la  melena. 

La  espuma  del  furor  sus  labios  llena, 
y  a  los  rugidos  que  indignado  envía, 
el  tigre  tiembla  en  la  caverna  umbría 
y  todo  el  bosque  atónito  resuena. 

El  león  despertó.  ¡Temblad,  traidores! 
Lo  que  vejez  crcístei«,  fué  descanso; 
•  las  juveniles  fuerzas  guarda  enteras. 

Perseguid,  alevosos  cazadores, 
a  la  tímida  libre,  al  corzo  manso. 
¡No  insultéis  al  monarca  de  las  fieras!» 

4.— El  emperador  Napoleón  I,  acorralado  en  la  misma 
Francia  por  la  invasión  de  los  ejércitos  europeos,  se  vio 
obligado  a  abdicar,  y  Fernando  VII,  libre  de  toda  presión, 
volvió  a  España  con   los  infantes  Don  Carlos  y   Don  Anto- 


HISTORIA     DE    ESPAÑ  A 


327 


nio  el  año  1814,  siendo  recibido  con  transportes  de  alegría. 

Nota.— Napoleón  I,  que  siendo  emperador  causó  millones  de  víc- 
timas, murió,  pobre  y  preso,  en  la  isla  de  Santa  Elena. 


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Pensaría  muchas  veces  en  esta  máxima  de  Samaniego: 

«Conviene  al  poderoso 
para  los  infelices  ser  piadoso: 
tal  vez  se  puede  ver  necesitado 
del  auxilio  de  aquel  más  desdichado.» 


328 


FERNANDEZ    SANTOS 


5.— Cuando  volvió  a  España  Fernando  VII,  firmó  un  de- 
creto que  ponía  las  cosas  en  el  mismo  estado  en  que  se  ha- 
llaban el  año  1808,  suprimiendo  la  Constitución  que  las  Cor- 
tes de  Cádiz  habían  establecido  el  año  1812,  j  mostrándose 

severo  con  los  que 
ayudaron  en  el  go- 
bierno a  José  Bo- 
naparte. 

6. — Fuera  de  Es- 
paña, Fernando  VII 
propúsose  r e  c o n  - 
quistar  parte  de 
América,  que  du- 
rante su  expatria- 
ción se  declaró  in- 
dependiente; no  pudo  hacerlo,  porque  el  general  Riego  se  su- 
blevó en  cabezas  de  San  Juan  con  parte  del  ejército  que  el 


'^íM^^f^^\^'áA 


ANTIGUA 


tSPilA 


Félix  María  Calleja  del  Rey. 
Coinlft  fie  Calderón,  virrey 
de  México,  (jue  defendió  con 
denuedo  la  causa  española. 
(17.')0-1820). 


Santinfío  Liniers.  Virrey 
del  Río  de  la  Plata  en  180S, 
fut^ilado  por  los  revolucio- 
nnriot*  en  I8iO.  (Nació  en 
17.53). 


José  Fernando  de  Abascal. 
Ilustre  virrey  del  l'erú  des- 
de 1S06  a  1816.  Su  mando  se- 
ñalóse ])or  ini|)ortantísima8 
mejoras.  (174.V18Í1). 


rey  tenía  reunido  para  este  objeto,  y  proclamó  la  Constitución 
del  año  1812^  la  cual  aceptó  Fernando  VII  en  vista  de  que  va- 
rias ciudades  la  pro.clamaron  también. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


3-29 


7. —  La  proclamación  de  la  Constitución  de  1812  produjo 
en  España  muchos  disturbios,  porque  ni  el  rey,  ni  la  noble- 
za, ni  el  clero,  ni  el  pueblo  la  aceptaron  de  buen  grado,  lo 
cual  dio  origen  a  la  formación  de  un  partido  que  se  llamó 
apostólico,  defensor  de  la  monarquía  absoluta. 


Fernando  VII  jura  la  Constitución. 


Isabel   II. 


8. — El  nuevo  régimen  constitucional  implantado  en  Es- 
paña dio  por  resultado  la  invasión  por  un  ejército  de  100.000 
franceses,  los  cuales  atravesaron  España  entera  hasta  llegar 
a  Cádiz,  donde  se  había  re- 


fugiado el  Gobierno   libe- 


■^\ 


ral,   y  la  ciudad  fué  bom- 
bardeada y  tomada. 

9.— Después  de  la  toma 
de  Cádiz  por  los  franceses, 
Fernando  VII  abolió  nue- 
vamente la  Constitución, 
concedió  amnistía  por  los 

delitos  políticos,  y  después  de  pacificado  el  país,  y  de  haber 
recorrido  muchas  provincias  de  España,  volvió  a  Madrid  y 
acordó  con  el  rey  de  Francia  que  las  tropas  francesas  desalo- 
jaran el  reino. 

10.— Sintiéndose  enfermo,  Fernando  VII  encargó  los  ne- 


Moncda  de  Carlos  V.  Pretendiente  a  la  corona 
de  España. 


330 


FERNANDEZ    SANTOS 


gocios  del  Estado  a  su  mujer  Doña  María  Cristina,  y  aun 
después  de  restablecido   continuó   esta   señora  ayudándole 

en  el  gobierno,  hasta  que 
le  alcanzó  la  muerte  eL 
año  1833. 

11.— Isabel  II  (1833   a 
1868).— A  Fernando  VII  le 
sucedió  su  hija  Isabel  11, 
que  ha  sido  la  única  prin- 
cesa de  Asturias  y  la  única 
reina  que  ha  tenido  España,  pues  Isabel   I  lo  fué  sólo  de 
Castilla,  puesto  que  reinó  con  su  marido  Don  Fernando  de 
Aragón. 

12. — El  reinado  de  Isabel  II  empezó  bajo  la  regencia  de 
su  madre  Doña  María  Cristina  de  Borbón  con  la  guerra  civil 


Moneda  de  Isabel  II. 


Espartero  y  Maroto  abrazándose  despuéa  del  convenio  de  Verganí  en  183!». 

entre  los  partidarios  de  Doña  Isabel  y  los  de  Don  Carlos,  her- 
mano de  Fernando  Vil  (1). 


(1)  Quien  necesite  conocer  la  historia  conten)[ionin(*a  hasta  el  año  i;tn,  puede  consultar 
el  libro  titulado  Jüntoria  de  Esjjnila  (Resumen  iiislórlco),  i)or  Ángel  Salcedo.  No  conoce- 
mos otra. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


331 


13.— Esta  lucha  fratricida  llenó  de  luto  a  España  por  es- 
pacio de  siete  años,  y  terminó  con  el  convenio  de  Vergara, 
llevado  a  cabo  entre  los 
generales  Espartero  y  Ma- 
roto  el  año  1839. 

Nota. — Acabada  esta  san- 
grienta guerra  civil,  que 
tenía  empobrecida  y  fatiga- 
da a  España,  el  pueblo  es- 
pañol aclamaba  en  todas  par- 
tes, como  un  ídolo,  al  gene- 
ral Espartero,  nombrado 
sucesivamente  duque  de  la 
Victoria  y  príncipe  de  Ver- 
gara.  Pero  aun  esto  pareció 
poco  a  los  partidarios  del 
ilustre  caudillo  castellano,  y 
acabaron  poco  después  por 
desterrar  a  la  regente  y  ma- 
dre de  Isabel  II,  otorgando 
la  regencia  a  Espartero,  quien  la  ejerció  apenas  dos  años ,  de- 
rrocado a  su  vez  por  otra  sublevación  militar. 


El  lieroieu  sí-iit-nW  Don  .Juan  l^iini  en  la  batalla 
de  lüs  Castillejos  el  año  1860. 


Guerra  de  África  en  1860.  Entrevista  del  general  O'Donnell  y  Muley-el-Abbas  antes  di 

firmar  la  paz. 


332 


FERNANDEZ    SANTOS 


Diversos  tipos  de  cañones.— 1:  ll.iiion  riel  siirlo  xvi.— 2:  l'^alconetcs.— 3:  CMñones  tomndos 
a  los  moros  en  la  iileu/.iUm  de  'retudii:  a.  Ciilclulna  portuguesa,  hy  c.  Morteros,  d.  Cañón 

liiliniilo. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


333 


14.  — El  22  de  octubre  de  1859  España  declaró  la  guerra  al 
Imperio  de  Marruecos,  donde  nuestras  armas  habían  sido  in- 
sultadas por  los  moros. 


Juan  Eugenio  Hart- 
zenbusch.  Notable 
dramaturíTO,  critico  y 
poeta.  Su  obra  más  cé- 
lebre Los  amantes  de 
rerweí.C  1806-1880). 


José  Echegaray.  Uno  de  los  más 
privilegiados  cerebros  contemporá- 
neos. Poeta  y  matemático,  político 
y  dramaturgo,  orador  e  ingeniero. 
Director  de  la  Real  Academia  de 
Ciencias  Exactas,  (1832-1016). 


Antonio  García  Gutié- 
rrez. Ilustre  poeta  y 
dramaturgo.  Su  obra 
más  famosa  es  El  Tro- 
l   vaciar.  (1813-1884). 


15.^Pasó  a  vengar  la  ofensa  hecha  a  nuestra  bandera  un 
ejército  español  a  las  órdenes  del  general  O'Donnell,  que  que- 


v\\\\\v 


'Uuiyí^ 


Emilio  Arrieta.  Célebradísi- 
mo  compositor  navarro ,  fe- 
cundo e  inspirado.  Su  obra 
más  popular  es   Marina. 

(1823-1894).  j 


Hilarión  Eslava.  Insigne 
compositor  navarro,   autor 
'de  obras  docentes  muy  po- 
pulares. (180Ó-1873). 


KupertoChapí.  Eminente 
maestro  alicantino,  autor 
de  la  Fantasía  morisca, 
de  varias  óperas  y  más  de 
cien  zarzuelas  (1851-1909). 


su  ■  FERNANDEZ    SAATOS 

•dó  victorioso,  firmándose  el  25  de  marzo  de  1860  un  tratado 
•de  paz  muy  honroso  para  España. 


CANTO  A  LA  BANDERA  ESPAÑOLA 

Premiado  por  el  Ministerfo  de  la  Guerra,  como  símbolo  de  la 
Patria,  para  que  los  niños  lo  reciten  en  li.s  escuelas,  com- 
puesto POR  SiNESio  Delgado. 

«¡Salve,  bandera  de  mi  Patria,  salve! 
Y  en  alto  siempre  desafía  al  viento, 
tal  como  en  triunfo  de  la  Tierra  toda 
te  llevaron  indómitos  g-uerreros. 

Tú  eres,  España,  en  las  desdichas  grande, 
y  en  ti  palpita  con  latido  eterno 
el  aliento  inmortal  de  los  soldados 
que  a  tu  sombra,  adorándote,  murieron. 

Cubres  el  templo  en  que  mi  madre  reza, 
las  chozas  de  los  míseros  labriegos, 
las  cunas  donde  duermen  mis  hermanos, 
la  tierra  en  que  descansan  mis  abuelos. 

Por  eso  eres  sagrada.  En  torno  tuyo, 
a  través  del  espacio  y  de  los  tiempos, 
el  eco  de  las  glorias  españolas 
vibra  y  retumba  con  marcial  estruendo. 

¡Salve,  bandera  de  mi  Patria,  salve! 
y  en  alto  siempre  desafía  al  viento, 
manchada  con  el  polvo  de  las  tumbas 
teñida  con  la  sangre  de  los  muertos...» 

1.  ¿Qué  episodios  inemor.ibles  hubo  en  la  nueva  guerra  que  se  suscitó  después  de  vuelto 
«  Madrid  José  Bonaparte? 

2.  ¿Se  libraron  batallas  cruentas  entre  españoles  y  franceses  después  del  1808? 

3.  ¿Adonde  fué  a  parar  el  intruso  José  Bonaparte  después  de  la  gloriosa  batalla  de  los 
Arapiles? 

4.  ¿Cómo  acabó  la  guerra  de  la  Independencia? 

5.  ¿Qué  hizo  Fernando  Vil  cuando  volvió  a  España? 

6.  ¿Qué  intentó  fuera  de  la  Península  Fernando  VII? 

7.  ¿Qué  consecu  ncias  produjo  en  España  la  proclamación  de  la  Constitución  de  1812? 

8.  ¿Qué  suceso  memoral)Ie  ocurrió  como  resultado  del  nuevo  régimen  constitucional 
imi)lantado  en  España? 

11.  ¿Qué  hizo  Fernando  \\\  después  de  la  toma  de  Cádiz  por  los  franceses? 

10.  ¿Cómo  acabó  su  reinado  Fernando  Vil? 

11.  ¿Quién  sucedió  a  Fernando  VII? 

12.  ¿Cómo  empezó  el  reinado  de  Isabel  II? 

13.  ¿Qué  resultó  de  la  guerra  civil  entre  los  partidarios  de  Isabel  II  y  los  de  su  tío  Don 
"Carlos? 

14.  ¿Qué  otro  suceso  notable  ocurrió  durante  el  reinado  de  Isabel  II? 

Ib.    ¿Cómo  se  desenvolvió  la  guerra  de  Marruecos  en  tiempos  de  Isaliel  II? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


335 


SIGLO   XIX   ^TERCERA   PARTE) 

1.  —  El  año  1866  España  declaró  la  guerra  a  Chile  y  el 
Perú  por  hostilidades  y  ofensas  que  nos  hicieron  aquellos  paí- 
ses, siendo  bombardeados  Valparaíso  y  el  Callao,  contra  el 
parecer  de  los  marinos  ingleses,  a  quienes  el  jefe  de  la  escua- 


Boiiibardeo  del  Callao  por  la  escuadra  española  el  año  1866. 


dra  española,  Don  Casto  Méndez  Núñez,  contestó  con  estas 
hermosas  palabras:  Más  quiero  'para  mi  'patria  lionra  sin  barcos, 
que  barcos  sin  honra. 

2. — En  el  año  1868  se  sublevaron  algunos  barcos  de  guerra 
de  nuestra  marina,  los  cuales  fueron  secundados  por  el  pue- 
blo y  el  ejército  de  Andalucía.  Después  de  la  batalla  de  Aleo- 
lea  se  unió  al  movimiento  el  resto  de  España,  y  terminó  el 
reinado  de  Isabel  II,  que  emigró  a  Francia. 

3. — Por  disposición  del  Gobierno,  los  combatientes  que  lu- 


336 


FERNANDEZ    SANTOS 


charon  en  esa  batalla  se  retiraron  sin  que  la  victoria  se  deci- 
diese en  favor  de  uno  ni  de  otro  ejército. 


Casto  Méndez  Núuez.  (1824-1869). 


Batalla  de  Alcolea  el  año  1868. 


4. — Las  tropas  reales  que  pelearon  en  Alcolea  estaban 
mandadas  por  el  general  Novaliches,  y  las  insurrectas  esta- 
ban á  las  órdenes  del  general  Serrano,  duque  de  la  Torre. 


Baldomcro  Espartero.  Conde 
de  Luclinna,  duque  de  la  Vic- 
toria, |)rincii)e  de  Verjíara. 
Hijo  de  familia  humilde,  eo- 
menzó  su  carrera  de  soldado. 
(1793-1879).    • 


Leopoldo  O'Donnell.  Conde  de 
Lucena,  duque  de  TetuAn,  Ilus- 
tre estadista.  Fué  quien  man- 
dó en  jefe  la  expedición  a  Áfri- 
ca y  tomó  a  Tetuán  en  1860. 
Nació  en  Canarias.  (1808-18G7). 


Francisco  Serrano  y  Do- 
mínjíuez.  Duque  de  la  To- 
rre, uno  de  los  jefes  de  la 
revolución  de  1S68,  luego 
regente  del  reino. 
(1810-188  0. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


337 


5. — Gobierno  provisional  del  duque  de  la  Jorre  (186S  a  1870). 
Después   de   la  batalla,  el  general  Serrano,  duque  de  la  To- 


Ssíl  ^  V  - 


Manuel  Bretón  de  los  Herré-     Emilio  C;í^u 


ros.  Ingenio  regocijado,  eran 
poeta  cómico  facilísimo  y  fe- 
cundo autor,  de  dramas  y  co- 
medias excelentes.  (1796-1873). 


(iraiidi-     Cecilia  Bolil  de  Faber  v  de 


locuente  y  niágico  oradur. 
periodista  brillantísimo, 
estadista  y  cuarto  presi- 
dente de  la  República  es- 
pañola. ( 1832-1 8W). 


Larrea.  Más  conocida  por  su 
seudónimo  literario,  Fernán 
Caballero;  ilustre  novelista 
que  inició  en  el  siglo  xix  la  no- 
vela de  costumbres,  escribien- 
do encantadores  y  admirables 
cuadros  vividos.  (1796-1877). 


rre,  fué  nombrado  presidente  del  Gobierno  provisional,  y  lue- 
go Regente  del  reino,  hasta  el  16  de  Xovieml)re  de  1870,  en 


Amadeo  1. 


Proclamación  Ue  la  Kepubiica  en  el  ano  i&7  3. 


que  las  Cortes  eligieron  por  rey  de  España  a  Don  Amadeo  de 
Saboya. 


Hi*t.  de  España.—B,  P. 


MAPA  DE  LA  REGIÓN  DE 


BADAJOZ  Y  CÁCERES 


40  — 


.^*>,^" 


*      Cilleros 
\      Trfht/o 


c^^-  c w  •^»s^to->"  dtfaítm  tro  \'- 

'OYITS         J     '^ofuíjas 
'     Vil/anueva 


Cuiji- Cot. 


xuckt 

piAse/fCi  í 


Zaía 


Zar/a  /a 
inayor  . 


ril/oi^ 


■da¿Á  '.„ 

v^       <r         /  •   „  /    •/te// 


\±*J^, 


Cartuja 


■    i  '//,77,; 

:     \   S.lf,ráit¡ 


,    -^  y      ¿ac///oJ  *j    ,      f  Gaitavarat. 

I    -r^Piac/raU/bas     .  £•  ''«muJuK  _j. 

Brozas 

% 

arroyo 

•         _    ' '  CERES 

■orga      ■  _/      '^^^«¿^^  V  ^-^ 


^%7"- 


Sfirref] 


*jfe/?n<y 


ttillarde/ 
ftey 

i  La  Roca 
I  Casa  Pcsq/terito 


39  h 


\ 


f^ofarery^ 


/ffo/^ct¿.  'o  . 


38 


AdoraJ 


i'y"  '^  /llmcnJnil 


Wl/cy 


'  ñMÓiaa 
iaf/sina  i 

'e  los  8anos^ 
.         Homacf, 

'  Kitera  del  f,  'snoj 


yiiku 
H  -^emilIJi 
'ffairjOfitlAi. ' 

tí      /•   s  • 

j  OLI^CNZAV:^  

\S.jfan         'iW^e        i  S^Alí-'-     **" 

ChelK  ^"''^ '  .J^t^^y"'  'amador 

I    riJur^  Oí  ,   j¿fi¿¿  ¿,/„  Calalleros  ( '"'"^XÍ^I 

\yilrn  'ü-c/e-mSIiya-^X 
.tMiriiuey     SereZjJ    \        .     ,       V       /\    FKMtí  de 

/     ^>,  n>eC£AIH  de/  /f^tai(9^l¿'        -    f" 

\  »  ^iC/"'"**^        /^      S  *fofití/nol/ií 


,/Hala. 


M 


i:.-^.x: 


^liO 


~     /  'ífscurial     /Castriii  a'e/  •'■„,      ¿'i'/^TIocJie    Maníes' 


'elÁG(iLÍa 


l'llar¿adeA 


'^f'iluoue     > 
'■f/klMáraala  de 


í->« 


áyardal/  :¡    .  .  A  '.«    V  i.        t.  •  ' 

#ÍÍ''/.,N^Í;'  fSÍ¡V; '■^^"'  ^i>i>(a 
•/7cAila^^\„^^y^^  ''*    Ca¿eac 

<^'^i>¡  asTde/iA  ^\f-^^'mireA 
■JaSu 


*^alfií!rt,ai¡  de 

Hieuena  de        Moniermfiro 


fillaqárCln  JS^^'TKJít 


^9% 


'tVa'wfdede  UettM 


fuenle\lelArrf3 
Wanrsferio*!'*'"*'* 


/ 


/•/ 


?^;|ESPAMA 

SnUACfON  DE  EXTREMADURA 


.*^-^' 


SIGNOS 

CAPITAL  D[  PKOVf ® 

Pt/mOO  JUOICIAI.      • 

PVKBL  OSEAI GEHSRAL • 

UMIJÍ  0£ ESTADO ^«,»«», 

10    OE  PltOVINCI* 

ID  DE  REGIÓN .<,.,»,. 

FERROCAHRILíS 

CARRETERAS .._.  


LONO.  DE   CBEENWICM 


ES     PROPIEDAD. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


339 


6. — Amadeo  1  (1870  a  1873). — Don  Amadeo  I,  hijo  de  Víc- 
tor Manuel,  rey  de  Italia,  hizo  su  entrada  en  Madrid  el  2  de 


José  María  Morelos.  Insig- 
ne guerrillero  mexicano, 
«no  de  los  que  más  hicie- 
ron por  la  emancipación 
de  su  país.  (1770-1815). 


Marcelo  de  Azcárraga.  Ca- 
ballero del  Toisón,  minis- 
tro de  la  Guerra  y  presidente 
del  Senado.  (Nació en  Manila 
(Filipinas)  (1833-1915). 


Manuel  Belgrano.  General  bo- 
naerense, el  ])rimero  de  los  re- 
volucionarios que  trató  fran- 
camente de  proclamar  la  inde- 
pendencia de  la  boy  República 
Argentina.  (1770-1820). 


Enero  de  1871,  y  renunció  lá  corona  el  11  de  Febrero  de  1873. 

7. — Tíepúhlka  (1873  a  1874). ^Después  de  la  renuncia  de 

Don  Amadeo  se  proclamó  en  el  acto  la  República,  de  cuya 


Cantonales  de  Cartagena  el  año  1873, 


Alfonso  XII. 


340 


FERNANDEZ    CHANTOS 


presidencia  se  encargó  Don  Estanislao  Figueras,  a  quien  su- 
cedieron Don  Francisco  Pi  y  Margall,  Don  Nicolás  Salmerón 
y  Don  Emilio  Castelar . 


1:  Moneda  de  la  «Revolución  de  1868».— 2:  Moneda  del  «Gobierno  i)rovisional  de  1870».— 
3:  Moneda  de  Amadeo  I.   Kn  el  canto  tiene  el  siguiente  lema:  «Justicia  y  Libertad». — 
4;  Moneda  de  la  «Revolución  cantonal>.— 5:  Moneda  de  Alfonso  XII.— 6:  Moneda  de  Car- 
los VII,  pretendiente  a  la  Corona  de  España. 


Nota.— Nuestro  admirable  poeta  Núñez  de  Arce  dedicó  a  Caste- 
lar una  soberbia  composición  poética,  de  la  cual  tomamos  estos 
versos: 

«No  nació  la  República,  gloriosa, 
formidable  y  potente  en  lid  reñida, 
ni  cual  del  casto  cáliz  de  la  rosa 
la  pura  esencia  en  ondas  esparcida. 

Brotó  do  aquella  tarde  ignominiosa 
como  brota  la  sanare  de  la  herida, 
y  como  en  medio  de  mortales  dudas 
nació  d(!  un  beso  la  traición  de  Judas. 


Ya  con  luror  satánico  medita, 
no  sólo  echar  a  Cristo  de  la  Tierra, 
sino  dejar  en  su  insensato  anhelo 
mudo  y  vacío  y  solitario  el  Cielo. 


HISTORIA     DE    E  S  P  A  .\  A 


341 


¡Inútil  presunción!  Cuando  mañana 
se  ag-oste,  como  liierba,  el  poderío 
de  esta  g'eneración  soberbia  y  vana 
que  lanza  a  Dios  su  imbécil  desafío; 
cuando  de  su  grandeza  soberana 
quede  el  polvo  no  más,  árido  y  frío, 
¡Tú,  redentora  cruzl  ¡Tú,  santo  leño, 
sobre  las  tumbas  guardarás  su  sueño!» 

Al  pie  de  esta  composición  dice  Nimez  de  Arce: 
«Faltaría  a  un  deber  de  conciencia,  si  al  publicar  esta  poesía, 
inspirada  por  el  espectáculo  que  ofrecía  en  1873  nuestra  desgracia- 
da patria,  devorada  en  las  ciudades  por  la  anarquía,  en  los  pueblos 


El  seneral  Martínez  Campos  proclamando  rey  de  España  a  Don  Alfonso  XII 
en  Sagunto  el  año  3  874. 


por  el  fanatismo  socialista,  y  en  las  Cortes  por  las  pasionesmas 
aviesas,  no  hiciere  justicia  a  la  rectitud  de  alma,  al  valor  cívico  y 
a  los  sentimientos  patrióticos  de  mi  antiguo  y  querido  amigo  Cas- 
telar,  que  fué  el  primero  en  iniciar  dentro  de  su  partido  la  i-esisten- 
<íia,  y  que  dio  claras  muestras  de  ser  en  aquellos  azarosos  días,^  no 
sólo  un  gran  tribuno,  sino  un  honrado  ciudadano.  El  comenzó  la 
reorganización  del  ejército,  que  estaba  moral  y  materialmente  di- 
suelto:  reprimió  hasta  donde  le  fué  posible  el  desorden,  y  procuro 
salvar  la  libertad,  combatiendo  rudamente  la  licencia,  que  la  hacia 
odiosa.» 


342 


FERNANDEZ    SANTOS 


8, — Durante  la  República  varias  poblaciones  se  declara- 
ron en  cantones  independientes,  y  Cartagena,  donde'^se  suble- 


Adelardo  López  de  Ayala. 
Poeta,  orador,  mtuistro  y 
dramaturgo,  autor  de  Con- 
suelo. (182S-1S79). 


Manuel  Tainayo  Baus.  Insigne 

literato  y  draiu  iturgo  notable, 

autor  de  Locura  de  amor. 

(1829-1808). 


Anael  Guimerá.  Nota- 
ble y  aplaudido  drama- 
turgo catalán.  (Nació  en 
Santa  Cruz  de  Tenerife 
el  1847),  J 


varón  algunos  barcos  de  guerra,  fué  bombardeada,  y  rendida 
después  de  un  largo  sitio. 

9. — Alfonso  XII  (1874  a  1885).  —  La  República   terminó  el 


Marcelino  Menéndcz  y  Pclayo. 
Figura  colosal  entre  las  mAM 
grandes  de  la  liuuianidad;  ])(»lí- 
grafo  portentoso  y  gtMiial  (|iic 
dejó  en  todo  la  hn("ílla  Innünusa 
de  su  liite.ligcncla  soberana. 
Nació  en  Santander.  (18f>.'j-l!)12). 


José  Ramón  Molida. 
Kininente  arqueólogo  y 
director  del  Museo  de 
lie prod nociones  Artís- 
ticas.   (Nació   en   18GG'. 


Rvdo.  Padre  Fidel  F 
Erudito  epiíírali-it  i 
etlinilogo,  suci'-i  )r 
néildezy  I'.il.iyo  on  1 
clon  de  la  Ac  ideiu 
Illstoria.  (i8:i.t-r 


ita.  8.  J. 
N  sa  bia 
de  Me- 
a  dir  ec- 
ia  <lc    la 

!)10). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


343 


30  de  Diciembre  de  1874;  en  ese  día  el  general  Martínez  Cam- 
pos, que  mandaba  el  ejército  del  Centro,  proclamó  en  Sagunto 
rey  de  España  a  Don  Alfonso  XII. 


Carlos  María  de  los  Dolores  de  Bor- 
bón,  Ilaif.-uo  por  sus  partidarios 
\'i^.    Carlos  VII.    (1S48-1912). 


Muerte  de  Alfonso  XII  en  el  año  1885. 


10.— Don  Alfonso  XII  era  hijo  de  Isabel  II.  Después  de  su 
proclamación  desembarcó  en  Barcelona,  y  el  11  de  Enero  de 


Juan  Donoso  Cortés.  Marqués 
de  Valdegamas.  Orador  elo- 
cuentísimo, apologista  cató- 
lico y  filósofo  extremeño  . 
(1809-1853). 


Fray  Ceferino  González.  Car- 
denal-arzobispo, teólogo  emi- 
nente y  apologista  irrefutable. 
Su  HiHoiia  de  la  fllosofia  ha 
sido  traducida  a  tod  s  los  idio- 
mas. (1831-1834). 


Mariano    Benlliure.   Emi- 
nentísimo escultor  valen- 
ciano. (Nació  en  1866). 


3-J4  FERNANDEZ    SANTOS 

1875  entró  en  Madrid,  donde  fué  recibido  con  delirante  entu- 


Eduardo  Rosales.  Malogra- 
do pintor,  a  quien  dio  justa 
celebridad  su  hermosísimo 
cuadro  El  teMamento  de  Isa- 
bel la   Católica  (1836-1873). 


Mariano  José  María  Fov- 
tuny.  Insigne  y  malogrado 
pintor,  autor  de  La  Vicaria. 
Nació  en  Reus.  (1838-1874). 


Francisco  Pradilla.  Insigne 

pintor   aragonés,   autor  de 

La  rendición  de  Granada. 

(Nació  en  1848). 


siasmo  por  todas  las  clases  sociales,  que  estaban  ansiosas  de 
paz  y  orden. 


Antonio  Apnrisi  y  Guijarro. 
Célebre  iijiologista  católico, 
y  orador  di'  elocuencia  fo- 
gosa V  conmovedora. 
"(1815-1872). 


Antonio  Maura  y  Montaner. 
Insigne  estadista,  orador 
11. ara  vi  lioso  y  ahogado  nota- 
bilísimo; una  (h'  las  figuras 
más  a(hniradas  y  adndni- 
hlcsdc  nuestraépoca.  (18.^)3). 


Antonio  Cánovas  del  Casti- 
llo ICniiiicnl  islmo  estadista 
y  gramlildcucntc  orador, 
político,  periodista,  poeta, 
crítico,  historiador  y  nove- 
lista. Murió  asesinado  por 
un  ¡inariiuisla.  (IS'¿S-1 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


345 


11. — Después  de  la  proclamación  de  Alfonso  XII  llamó  po- 
derosamente la  atención  el  hecho  ejemplar,  único  en  la  histo- 
ria de  los  movimien- 
tos políticos,    de  no 
haberse  derramado 
sangre,  de  no   haber 


-Escudo  de  Esj.aiia  desde  el 
tiempo  de  Alfonso  XII. 


A  laque  a  la  e.-cuailra  española  iii  Santiago 
de  Cuba. 


venganzas  de  ninguna  clase,  ni  tener  que  emigrar  al  extran- 
jero ningún  español,  aunque  algunos  políticos  vivieron  fuera 
de  España  por  su  gusto;  lo  cual  es  titulo  de  gloria  para  las 


Benito  Pérez  Galdós.  Gran 
novelista  y  académico  de  la 
Española.  (Nació  en  1845). 


José  María  de  Pereda.  No- 
velista, maestro  en  la  pintu- 
ra del  jiaisaje,  autor  de  pri- 
morosas narraciones  pinto- 
rescas. Nació  en  Santander. 
(1834-190:1). 


Armando   Palacio   Valdés. 

Novelista  insigne,  autor  de 

La  aldea  perdida.  Nació  en 

Entralgo,  Oviedo.  (1853). 


346 


FERNANDEZ     SANIOS 


personas  que  tomaron  parte  en  ese  movimiento  antes  y  des- 
pués de  realizado. 

12.— Con  prudencia  y  energía  logró  Alfonso  XII  concluir 
la  guerra  civil  que  asolaba  a  España,  y  más  tarde  con  la  se- 
paratista oup  ensangrentaba  a  Cuba. 


Juan  Prim  y  Pruts.  Coiide"'de 
Reus,  marqués  de  los  Castille- 
jos, cubrióse  de  gloria  en  la 
campaña  de  Marruecos.  Era  emi- 
nente estadista.  Murió  vilmente 
asesinado  en  Madrid,  siendo 
presidente  del  Consejo  y  minis- 
tró de  la  Guerra.  Nació  en  Reus. 
(1814-1870).  ^i-' 


Juan  Vázquez  de  Mella. 
Eminentisimo  filósofo  y  tri- 
buno fürmidahle.  cuya  elo- 
cuencia arrebatadora  corre 
parejas  con  su  soberana  in- 
teligencia y  portentosa  cul- 
tura. Nació  en  Cangas  de 
Onis.  (1862). 


Arsenio  Martínez  de 
Campos.  Ilustre  caudi- 
llo r(ue  proclamó  a  Don 
Alfonso  XII  en  Sagun- 
to,  y  concluyó  con  la  paz 
del  Zanjón  la  llani«da 
guerra  grande  de  Cuba. 
(1826-1900).  _.,^ 


Nota. — Habiendo  niucrtu  su  primera  mujer,  Doña  Mercedes,  en 
1879  contrajo  nuevo  matrimonio  con  Doña  María  Cristina  de  Aus- 
tria, de  quien  tuvo  dos  hijas  y  un  hijo.  Alfonso  XII  murió  el 
año  1885. 

1^.— Regencia  de  Doña  María  Cristina  (1885  a  1902).— Muer- 
to Alfonso  XII,  según  la  Constitución  que  rige  a  España,  su 
esposa  Doña  María  Cristina,  fuó  nombrada  reina  regente  du- 
rante la  menor  edad  de  su  hijo  Alfonso  XIII,  que  nació  el  17 
de  mayo  de  1886. 

14.— Durante  la  regencia  de  Doña  María  Cristina  han  ocu- 
rrido en  nuestra  patria  las  nuevas  guerras  separatistas  de 
Filipinas  y  Cuba,  ésta  durante  tres  años,  y  en  las  cuales  mu- 
rieron muchos  miles  de  españoles  y  se  gastaron  4.000  millo- 
nes do  pesetas. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


347 


15. — En  abrilJde  1898  la  república  de  los  Estados  Unidos 
de  América  abrazó  la  causa  de  los  insurrectos  cubanos,  y  de- 
claró la  guerra  a  España. 

16. — Siendo  imposible  para  España  continuar  una  lucha 
en  la  cual  comenzamos  perdiendo  en  Santiago  de  Cuba  los  po- 
cos barcos  que  teníamos,  hubo  que  ajustar  la  paz,  quedándo- 
nos sin  las  islas~de^Cuba, 'Puerto  Rico  y  Filipinas. 


Doctor  Pedro  Mata.  Médico  emi- 
nente, poeta,  periodista  y  filó- 
sofo. (1811-1877). 


M  o  sé  11    Jacinto    Verdaguer. 
Inspiradísimo  poeta  épico  ca- 
talán, autor  de  La  Atlántida 
y  Canigó.  (1845-1904). 


Doctor  Santiagro  Ramón  y 
Cajal.  Sabio  histólogo  de 
universal  renombre.  (Na- 
ció en  1850). 


11.— Alfonso  Z7// (1902). —Después  de. la  pérdida  de  estas 
posesiones,  el  rey  Alfonso  XIII  juró  ante  las  Cortes  guardar  y 
hacer  guardar  la  Constitución  y  las  leyes,  el  17  de  mayo  de 
1902.  Ese  mismo  día  terminó  la  regencia  de  su  virtuosa  ma- 
dre Doña  María  Cristina  de  Austria. 


1.  ¿Hubo  alguna  otra  guerra  en  tiempos  de  Isabel  II? 

2.  ¿Cómo  terminó  el  reinado  de  Isabel  II? 

3.  ¿Qué  hicieron  los  ejércitos  que  lucharon  en  Alcolea? 

4.  ¿Quiénes  mandaron  los  ejércitos  combatientes  en  la  batalla  de  Alcolea? 

5.  ¿Quién  se  encargó  del  Gobierno  después  de  la  batalla  de  Alcolea? 

6.  ¿Fué  muy  largo  el  reinado  de  Amadeo  I? 

7.  ¿Qué  ocurrió  después  que  Don  Amadeo  I  renunció  la  corona  de  España? 

8.  ¿Hubo  algún  suceso  notable  durante  la  República? 

9.  ¿Cómo  terminó  la  República  en  España? 

10.  ¿Cómo  se  inauguró  el  reinado  de  Alfonso  XII? 

11.  ¿Qué  hecho  llamó  poderosamente  la  atención  después  de  la  proclamación  de  Al- 
fonso XII? 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


349 


1?.    ¿Cuál  fué  la  conducta  de  Alfonso  XII? 

13.  ¿Qué  ocurrió  después  de  muerto  Alfonso  XII? 

14.  ¿Qué  sucesos  importantes  han  ocurrido  en  nuestra  patria  durante  la  regencia  de 
Doña  María  Cristina? 

15.  ¿Cómo  terminó  la  guerra  separatista  de  Cuba? 

16.  ¿Qué  consecuencias  tuvo  para  España  la  declaración  de  guerra  de  la  república  Je 
los  Estados  Unidos  de  Norte-Arnérica? 

17.  Después  de  la  pérdida  de  Cuba,  Puerto  Rico  y  Filipinas,  ¿qué  sucesos  importante» 
han  ocurrido  en  España? 


REINADO    DE    ALFONSO   XIII 

SIGLO     XX 


1.  — Durante  el  reinado  de  Don  Alfonso  XIII  se  ha  celebra- 
do su  matrimonio  con  Doña  Victoria  de  Battenberg,  y  ha  ocu- 
rrido la  intervención  armada  de  Espnña  en  África. 


María  Cristina  de  Austria. 


Juramento  de  S.  M.  Don  Alfonso  XIII. 


2. — Además,  en  noviembre  de  1912  se  firmó  el  importante 
convenio  entre  Francia  y  España  que  define  los  derechos  de 
ambos  países  en  el  Imperio  de  Marruecos;  el  19  de  febrero  de 
1913  entraron  y  tomaron  posesión  de  Tetuán  las  tropas  espa- 
ñolas. 

3. — España  prospera  considerablemente;  es  digno  de  no- 
tarse en  lo  que  va  de  siglo  el  aumento  de  nuestra  riqueza,  la 


350 


FERNÁNDEZ    SANIOS 


floreciente  de  nuestra  industria  e  importante  comercio;  la  ins- 
trucción y  todos  los  servicios  públicos  han  mejorado  mucho; 


■  Jacinto  Benavente.  El  pri- 
mer dramaturgo  español  de 
nuestros  días.  Entre  la  mu- 
chedumbre de  sus  otaras 
descuellan  Los  intereses 
^creados  y  La  in  al  querida. 
(Nació  en  Madrid  el  1866). 


Serafin  y  Joaquín  Alvarez  Quintero.  Fecundos  e  increnio- 
sísimos  autnres  cómicos,  que  cuentan  entre  sus  produccio- 
nes suñcieuies  obras  maestras  para  hacer  ilustres  a  varios 
escritores  (1871  y  1873). 


trabajamos  todos  sus  hijos  con  cariño,  y  muy  pronto  llegará 
España  a  la  época  de  su  mayor  esplendor. 

4._Aunque  entre  los  políticos  hay  algunos  perturbadores 
•de  oficio  a  quienes,  desgraciadamente,  hacen  caso  las  perso- 


pedro    Antonio   de   Alarcón.  Ricjirdo   León.    Ilustre  Rovcrondo  Padre  I-uis  Coloma 

Injíenioiiercfriino.  periodista,  poeta  y  novelista  de  estilo  Eminente  lilerntn.  autor  de  los 

novelista  y  poeta,  granadino,  maravillosamente   cincc-  admlrahlrs  fíclrotoi'  de  a^ilafío. 

autor  de  Kl  sombrero  de  tres         lado.  (Nació  eii  1877).  (Nació  en  1>*51). 


picos.  (1833-1891). 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


351 


nas  ignorantes  o  las  que  buscan  en  las  revueltas  su  medro 
personal,  en  general,  los  hombres  que  en  España  han  forma- 
do Gobierno  han  sido  honradísimos,  siendo  corriente  que  vi- 
Tan  del  producto  de  su  trabajo  y 
que  mueran  pobres  como  Cánovas, 
Sagasta,  Pi  y  Margall,  Moret,  Mar- 
tínez Campos,  etc. 

5. — Don  Alfonso  XIII  lleva  con 
>admirable  soltura  la  enorme  carga 
de  sus  deberes;  en  su  persona  bri- 
llan virtudes  que  pueden  servir  de 
modelo  al  más  perfecto  caballero; 
•es  un  patriota  enamorado  de  su 
pueblo;  su  valor  personal,  verdn de- 
fámente heroico,   rayano  muchas 

veces  en  la  temeridad,  le  ha  lleva-  Francisco  PÍ  y  Marean,  ilustre  juns- 

j  1  •  j       •     r?     •  1      1     1  consulto,  publicista  V  político,  hom- 

•dO  a    exponer   la    vida    inftnidad    de  bre  ¡ntegérrimo  y  sincero,   segundo 

T--  <-        T-'  presidente  de  la  Repúlilica  española. 

veces  por  servir  a  España.  En  oca-  (isl'i-iwd. 

sión  solemne  dijo  estas  palabras: 

He  jurado  defender  ü  mi  patria,  y,  cueste  lo  qiie  cueste,  la  defen- 

^deré  hasta  derramar  Ja  última  gota  de  mi  sangre. 


1.  ¿Qué  .«ucesos  han  ocurrido  en  España  durante  el  reinado  de  Alfonso  XIII? 

.2.  ¿Qué  otroí-  sucesos  han  ocurrido  en  España  durante  el  reinado  de  Alfonso  XIII? 

3.  ¿Qué  opinión  podemos  dar  del  porvenir  ae  España? 

4.  ¿Podemos  tener  confianza  en  los  estadistas  españoles? 

5.  ¿Qué  concepto  nos  merece  como  rey  Don  Alfonso  XIII? 


.MONUMENTOS  ARQUEOLÓGICOS  Y  ARQUITECTÓNICOS 

DE  ESPAAA 


Siendo  imposible  dar  en  este  libro  idea  completa  de  la  enorme 
riqueza  de  España  en  monumentos  artísticos  de  todas  clases,  crea- 
dos por  nuestros  gloriosos  antepasados,  publicamos  seguidamente 
una  pequeñísima  colección  de  algunos  notables,  agrupados  por  or- 
den alfabético  de  provincias. 

No  hay  medio  mejor  para  estudiar  estas  joyas  valiosísimas  que 
verlas  donde  se  encuentran;  peio  mucho  puede  ayudar  al  lector  en 
ese  interesante  estudio  el  familiaiizarse  con  ellas  gráfícamente,  y 
cel  obtener  los  datos  más  esenciales  de  cada  monumento. 


352 


FERNANDEZ    S\NTOS 


_     -.  _.  — _  —  ,^\j\  n\\\\í\v\}^.  «vt^|ji  v-.-^^^iiLnii  \\i7t  v;  un  II 17  V.  V  it  iiiiri  I»!  «."s  \\}\\  it:iiiaa 

decorativos  de  la  Kdnd  Media. — 1:  Estatua  d<!  iiiujcr  acéfala,  descuhiorta  en  las  ruinas  ro- 
manas de  Iruña. — W.  I'órtieo  de  San  Andríís  do  Annentía  (sitflos  xii  al  xtii).— ('■:  Kl  machete 
Victoriano.  8c  conservó  hasta  IHll  rn  la  parte  exterior  del  áhside  de  la  Iglesia  ile  San  Mi- 
fTuel.  Los  síndicos  de  la  ciudad  jtirahan  tMimiilir  sus  deheres  enn  la  mano  imesta  sohrc  el 
machete.  Después  de  esta  fecha,  trasladada  d  arma  a  los  archivos  de  la  ciudad,  se  coloc^ 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 

r — " 


353 


1:  Medallón  de  plomof  estifo^reco  eíi^^^^^^  (Madrid).- 

asirio.-3:  Estatua  de  piedra  estilo  o-rfpnfp,;7.io.r?  sacerdotisa  cistófora,  estilo  greco- 
de  estatua  en  piedra  /dem  id  -6  Avf  fIhW  «niTr  ^  "P°  ^i*  P'^'*'■'''  '^'^'"  ^'^-^^  Fragmento 
7:  Sacerdotisa  de   Z'draTstiro  ™   enfria      «  Ln"  T.^^'^  mármol,  estilo  greco-egipcio. 


flisí.  de  ^spaíJa.— B.  P 


23 


354 


FERNANDEZ    SANTOS 


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Alonu lucillos  de  Alicniíte.— i:  Cupido  dormido,  escultiini  roiiiaiia  de  inániíol  i|iu>  sirvió 
de  tapa  sepuliTiil,  MÍiiil)oli/,inido  el  «sueno  eterno»  y  que  se  linlln  en  el  Museo  Arfiueoló.ií'PO 
Nacional.  Encontróse  en  lOleln^.  — L':  Frapinento  de  la  j)ncrta  de  la  iülesia  de  Santiatro  (Orl- 
liuela),  e.stllo  ojival.— 3:  Tipos  de  escritura  licniisférica  en  Oriliucla  (edades  prehistóricas). 
4:  Crucero  de  laCntedral  dcüriliuela, construido  ci,  VíM.  El  editicio  es  del  siirlo  xiv.  La  verja, 
«lo  hierro,  forjada  y  repujada  (estilo  Renaeiniiento).-fi;  Frente  y  ])ertil  (le  Palas  Atenea, 
adorada  eii  la  acrópolis  de  la  fócense  Deida,  olira  del  niAs  puro  arle  urieso. — ij:  Busto  feme- 
nil encontrado  en  Elche  (yn  descrito  en  otra  lAminaK — 7:  Diadema  y  joyas  il)crieas,  notalilcs 
trahajos  de  orl'chrcria,  halladas  en  el  termino  municipal  de  .Iii\-ea  (Museo  Arqueolósiico 


HISTORIA     DE    ESPAXA 


355 


Monumentos  de  Almería.— 1:  Lápida  del  período  almoravide.  El  original  está  en  Al- 
mería y  una  reproducción  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional.  Afecta  la  fisura  simbólica  de 
la  puerta  de  la  otra  vida. — 2  y  3:  Diademas  de  plata  de  la  época  prehistórica  La  número  2 
estaba  puesta  sobre  el  cráneo  del  cadáver,  y  por  ello  se  sabe  que  se  la  ponían  con  el  apéndice 
hacia  abajo,  como  nariguera. — 4:  Templete  de  bronce,  de  arte  hispano-musulmán.  proceden- 
te de  Almería.  Siglos  vin  a  ix  de  la  Hégira  (xiv  a  xvi  de  J.  C).  Pudo  servir  de  pebetero  o 
lámpara.  Se  conserva  en  el  Museo  Arqueológico  Nacional.— .5:  Moneda  de  Abdera  (la  actual 
Adra).  De  fundación  fenicia:  es  del  emperador  Tiberio.— 6:  Vaso  prehistórico  hallado  entre 
las  ruinas  de  Parazuelos,  ya  descrito  en  otra  lámina. — 7  y  8:  Inscripciones  de  Fuencaliente. 
Al  Oriente  de  la  villa,  en  un  estribo  de  la  sierra  Quintana  y  sitio  de  Piedra  escrita,  abrieron 
•dos  cuevas  en  cuyas  caras  pulimentadas  aparecen  más  de  sesenta  símbolos  o  jeroglíficos 


356 


FERNANDEZ    SANTOS 


■■..■.■■—y. 5 ;; P  V 


Moiuiineiiios  de  Avila.  — 1:  Sepulcro  (1p  Don  Juiín  Dávila,  en  la  Catedral.— 2:  l'ortada 
])riiifi|ial  (li'l  ()c,sl(í  (le  la  basílica  (ie  San  Vicente;  estilo  roniáiiico  (siprlo  xiii) — :!:  Altar  de 
8;;ii  8cííuiidu,  i)atri'in  de  la  ciudad.  Catedral.— 4:  I'úli)it()  do  hierro  reijujado  y  dorado  a  fue- 
go, estilo  ReiiHcimicnto,  en  la  Catedral  —Ir.  Pila  hauíisnial.  en  la  Clalcilral. — (!:  .Mtar-sepnl- 
cro  del  InsipnQ  ¡¡relado  y  sabio  teólogo  del  siglo  xv,  Alonso  l'crez  de  Madrigal,  llamado  rl 
T'o.9<or/o,  en  la  Catedral.--?:  Puerta  del  palacio  de  Polentinos. — 8:  Sillería  del  coro  de  la 
iglesia  del  convento  de  Santo  Tomils,  estilo  gótico.— 5):  Custodiajde  plata,  obra  de  Juan  de 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


357 


Monumentos  de  Badajoz.— i:  Culuuuia  de  la  Concordia,  año  lGu.¡  (Miiridaj.— 2  y  3:  Lámpa- 
ras de  bronce  romanas  encontradas  en  las  ruinas  de  ídem.— 4:  La  caza  de  Meléagro;  grupo 
en  bronce  encontrado  en  las  ruinas  romanas  de  ídem.— 5:  Fragmento  de  decoración  arqui- 
tectónica romana,  en  piedra,  ídem.— K:  Templo  de  Marte,  hoy  convento  de  Santa  Eulalia. 
Entre  los  restos  del  Templo  romano-frisos,  columnas,  cornisas,  arquitrabe  y  mármoles  con 
soberbias  figuras  emblemáticas— existe  una  lápida  con  la  huella  dejada  por  las  perdidas 
letras  de  bronce  que  indica  que  fué  mandado  construir  j*  eonsasrado  por  una  dama,  Vetti- 
Ua,  mujer  de  Paculo.— Otra  lápida  dice  que  en  1627  se  consagró  una  ermita  a  Santa  Olalla 


358 


FERNANDEZ     SANTOS 


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Alonumentosde  Baleares.^l:  Nao  deis  Tiidons  (Menorca).  Uno  de  los  portentosos  nio- 
nuinentos  nicfíaliticos  de  los  i.riniitivos  pobladores  de  lii  isla  (en  las  eercaiiias  de  etuila- 
dela);eiiriosisinu)  ejemplar  de  ar(iuiteclura  prehistórica. -2:  Sarcófago  de  Don  .iiume  II 
(falleció  en  isil),  niiindado  constrnir  por  Carlos  111  en  la  Catedral  do  Palma. -,!:  Uraseio 
en  plata  cincelada  v  repujada,  .leí  sírIo  xvii.— í:  Bordón  gótico  de  plata  '•|M'"J«'''^^  -^^''V- 
celado.-5  y  U:  Capiteles  góticos  del  Arcliivo  de  la  Cateiiral  de  Ihiza.-t.:  Cru/.  KÓt'ca  de 
plata  cincelada  y  repujada.-?:  ídem  id.  d.'  plata  dorada  ídem  .d.-S:  Sillón  prloral  del 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


359 


Monumentos  de  Barcelona.— i :  Tajias  en  piala  repujada  v  esmaltada  de  un  Evangeliario 
(siglo  XIV).  Vich— 2:  Lápida  celtibérica,  única  en  su  clase.  Fué  hallada  en  Barcelona  a  me- 
diados del  siglo  XIX.  Parece  que  la  interpretan  así:  Yo  soy  el  rey  de  las  Estrellan.  Los  carac- 
teres están  grabados  en  hueco.— 3;  Detalle  del  coro  de  la  Catedral  de  Barcelona.  Son  sitiales 
de  roble  tallados,  obra  de  las  más  notables  del  estilo  gótico.  A  principios  del  siglo  xvi  se 
reunió  t-n  él  la  primera  asamblea  de  la  Orden  del  Toisón  de  Oro,  instituida  en  el  .siglo  ante- 
rior por  el  duque  de  Borgoñ».— 4:  Cruz  de  platw  con  esmaltes  trasparentes  ísialo  xv  .  Cate- 
dral de  Vich.— 5:  Escudo  volado,  gótico,  de  piedra  (siglo  xv),  sobre  la  puerta|deSla  Diputa- 


360 


FERNANDEZ.    SANTOS 


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Monumenlos  de  Burdos.- 1:  Dcliillc  de  Im  ciipillii  d.l  CoikIiM.iIiIc.  ('Mtodial  i.siuio  XY).— 
2:  Bandera  tomada  en  Las  Navas  ))or  Alfonso  VIH  i  I,!is  llucltrüs!.— ,S:  I'rili)iu>  de  la  isílesia 
parro<|UÍal  de  Sasanión  (sifílo  xvi).— 4:  Candelahin  de  Ineno  it  pn  jado  y  dorado  del  siglo  xvi, 
Catedral.— ñ:  El  cofre  fiel  Cid.  en  la  eaiiilla  del  t'orpns  Cliii>li,  Ídem.— H:  Frente  de  altar  en 
bronee  esmaltado  (sijilo  xll',  Mnseo  Ti-ovinciül.— 7:  Areo  sepuleial  de  Don  Juan  de  Padilla, 
l)n.ie.  de  Doña  Isabel  la  ('(lUilica,  el  eual  n\nri()  en  el  ^itio  de  (íiaiinda.  I'roeede  did  derruido 
Monasterio  de  Frcs-del-Val  y  (ístá  en  v\  Mnseo  I'ro\  ineial.-  s;  Kl  Sanio  Cristo  ile  la  Cate- 
dral (siglo  XIU).— 9:  Cáliz  del  siglo  xv,  en  la  Catt  dral.— lO:  Copa  de  iilata  siibredornda  con 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


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Monumentos  de  Cáceres.— i:  1-  ragmento  de  la  sillería  del  coro  de  la  Catedral  (Plaseneia). 
2:  Armadura  de  Carlos  V  llevada  del  Monasterio  de  Tuste  a  la  Armería  Keal  de  Madrid,  al 
morir  dicho  monarca.— 3:  Escudo  mandado  erigir  a  la  memoria  del  César  por  su  hijo  Feli- 
pe II  en  el  monasterio  de  Yuste.— 4:  Sarcófago  de  Fray  Antonio  de  Xerez  en  la  iglesia  de 
San  Benito  (Alcántara) — 5:  Fragmento  del  retablo  del  altar  mayor  de  la  Catedral  (Plasen- 
eia).—6:  Templo  romano  del  Puente  y  el  ara  de  los  sacrificios  (Alcántara).— 7:  Torreón  del 
convento  de  San  Benito  (ídem).— 8:  Arco  de  triunfo  del  puente  romano  (ídem).— 9:  Torre  de 
Julio  César  (Trujillo).— 10:  Fragmento  de  la  verja  del  coro  de  la  Catedral  (Plaseneia). 


362 


FERNANDEZ    SANTOS 


Monumentos  de  Cádiz.-  i:  KriiííiiKMito  de  In  ¡lortüdn  de  la  isílesia  parroqtiiHl.  estiK-'Re- 
imciiiiiciild  (l'iicriodi'  Smitii  María),  siirlo  xv.— 'i:  Retablo  de  la  iglesia  de  los  Oai)ucliino3, 
con  la  última  obra  de  M millo,  ((uieii,  estando  pintando,  cayó  del  andamio  y  murió  (Cádiz). 
3:  Custodia  de  plata  (siglo  xvii),  Catedral  (iileiu) — 4:  Torré  del  castillo  de  ¡Santiairo  (8an- 
lúcar  de  liarramodai.— ñ:  Cruz  liedla  con  el  ])uño  de  la  espada  de  Alfonso  el  Sabio  (si-, 
glo  XV),  Catedral  (Cádiz).— 6:  Cruz  de  plata  (siglo  Xvi),  estilo  Renacimienio  Catedral' 
(ídem).— 7:  Fragmento  de  la  teja  de  hierro  del  interior  de  la  iglesia  de  la  Cartuja  en  1760, 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


363 


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Monumentos  de  Canarias. — I:  La  Alameda  (Las  Palmas).— 2:  Castillo  del  Arrecife  (Lan- 
zarote).— 3:  Pico  de  Teide,  3.766  metros  de  elevación  (Tenerife).— 4:  Plaza  de  la  Iglesia. 
(Santa  Cruz  de  Teuer¡fe).-5:  Barranco  del  Santo  (ídem).— 6:  Plaza  de  la  Constitución  (ídem). 
7:  Interior  de  la  Catedral  (Las  Palmas).— 8:  Catedral  (ídem).— 9:  Una  caf.a  entrelpeñasc 
(Artemara,  Gran  Canaria).— 10-  Fuente  de  la  Catedral  (Las  Palmas). 


364 


FERNANDEZ    SANTOS 


Mouiímentos  de  Caslellón  de  la  Plana.— 1:  Kiichadii  (h;  la  nn-iin-cslal  (i:i7.S).  i:  \\úe.- 
rlor  de  la  arclprestiil.- :i:  Moiiiiinciito  en  lioiior  (io  Hou  Jiiime  1. — 1:  Torre  de  la  nreijires- 
tal  (1604).— ."i:  Monumento  a  lo»  uiilrtire.s. -«:  Kseuclas  Pias.— 7:  Ca.sas  Consistoriales.  Se 
con.struyeron  en  el  .sifíln  xvii  y  la  fachada  es  de  estilo  clásico.-  8:  H.-uito  Domingo  (lf)79). 
'J:  Iglesia  de  la  Sagrada  familia.— 10:  Iglesia  de  la  Sangre  y  plaza  de  María  Agustina. 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


365 


Monumenios  de  Ciudad  Real.— 1 :  Portada  de  la  Sinagoga  'Ciudad  Real).  —2:  Retablo  de 
la  parroquia  de  San  linrtoloni<J  f  Almagro;.— 3:  Xave  de  la  iglesia  rAlarcosi. — 4:  Notable 
paso  del  Cristo  del  Perdón  y  de  la.s  Aguas  (Ciudad  Real)  —5:  Reverso  del  porta-paz  de  San- 


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FERNANDEZ     SANTOS 


Monumentos  de  Córdoba -i:  Frncmento  de  la  sillería  del  poro  de  la  Catedral    E«<  de 

(Col  lola).-2:  Campanilla  del  abad  Sansón  (año  .STá).  Musco  Provincial  (ídem) -.V  Fraff- 
meiitu  di;  ornamentación  árabe  procedente  de  Ceuta.  ídem  id._i  v  r.:  Fraiimeiito  de  deco- 
racdón  in.idejar  con  ladrillos.  ídem  Íd.-G:  Cierva  de  bronce  bailada  en  la  deliesa  de  Cór- 
doba la  Vieja,  donde  estuvo  el  famoso  palacio  de  Me.lina  A/.abaia  .Kdad  MedlaV  ídem 
idem.-7:   Tinaja  mudejar.  ídem  id.-S:  Custodia,  obra  notal)lc  de  Knriqnc  de  Arfe  (si- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


367 


368 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


Monumentos  de  Cuenca.— i:  Biiiulora  de  Las  N;ivas,  Cnlcdral  (Ciieiiea í.— l':  Costado  iz  ■ 
quiei-do  de  la  sillería  del  coro.  ídem  id. — ¡i:  Puerta  de  la  sala  ca|)iliilar.  ídem  id. — 4:  Ecta- 
blo  mayor  ídem  id.-,"):  Silla  presidencial  del  maestre  de  Santiago.-!!:  Porta  paz  (¡data  dorada 
y  esmalte»)  de  Santiago  de  Uelés  (siglo  xvi).  Hoy  pertenece  al  Cabildo  i)rioral  de  las  Orde- 
nes militares  de  Ciudad  Real.-":  Trlforio  de  la  nave  principal  de  la  Catedral  (l'.'óü).  Escuela 
anglo-normanda.  Único  cjemi)lar  de  ese  tii)o  conocido  en  España  ((ínc  iicaK-8:  Ara  del  dios 
Airón,  bailada  en  Uelés. -!t:  Inscrijici<'>n  que  determina  la  situación  do  Segt'ihrida  en  Cabeza 
de  Griego.  Lápida  romana  del  siglo  ii,  en  que  se  ve  cscuyiido  el  arco  de  herradura. 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


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Monumemos  de  Gerona.-l:  Portada  del  Monasterio  de  benedictinos  de  Ripoll/ llamada 
del  abad  OUva.  est:lo  románico  bizantino  del  sisrlo  ix.— 2:  La  Creación  del  mundo.'Bordado 
del  siglo  XI  (Gerona).— 3  y  4:  Capiteles  románicos,  claustro  del  Monasterio  de  Ripoll  — 
5:  Cruz  gótica  esmaltada,  Catedral  de  Gerona.— 6:  Trono  episcopal  monolítico  de  mármol 
gris,  del  siglo  xii,  Catedral  de  Gerona.— 7:  Custodia  del  siglo  xiii.  Catedral  de  Gerona  — 
8:  El  descendimiento.  Pintura  en  tabla,  Catedral  de  Gerona.— 9-  San  Benito  y  Santa  Esco- 
lástica. Pintura  en  tabla  (los  fondos  y  los  báculos  son  tallados).  'Catedral  de  Gerona 

10:  Figurilla  del  coro  de  la  Catedral  de  Gerona. 

Hist.  de  Espafla.—B  P.  04 


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FERNANDEZ    SANTOS 


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Monumentos  de  Gran-iJa 1:  S.ifrislia  (tu  lii  Ciutujií.  Ksiilo  lünioco.  Kiciiledel  retablo. 

KstiV  rcvesiiüo  (le  Jiisi»-  de  l-tiiijaróii  y  ricos  iiiAruiole.s,  eoii  (legante  y  niiiK'iiilien  ornamen- 
tación, puertas  ehiiiH^iidas  de  ea  bH,  palosanto,  él>ano,  eonclia,  niartil  y  idata:  lo  ojeeiitó 
Lnis  de  Arevnio  desde  1727  a  I7(il  ((Jranada).  T.  Cetro  de  los  Beyes.  CafótiroD  (sifíloxv  )  Ca- 
tedral, ídem. -3:  Detalle  del  bnsameido  del  retablo  del  altar  miiyor,  termtnnrio  en  i:)22. 
ídem  id.  4:  Krafíinento  del  bermosislmo  retablo  antediebo,  obra  de  Felipe  de  Hornoña. 
Idein.-.'j:  I'arte  superior  del  sepulcro  de  \oh  ]!eyey  Cnlólirn.i  ;iñir,).  Oiitedtiil,  ídiMii.— Co- 
fre (joyero  y  relicario)  de  los  Ileyen  Católicos.  Ídem.  id.  -7:  Kspada  del  rey  Pon  Fernando 


II I S  T  ü  A'  /A     DE     E  S  P  A  Ñ  A 


371 


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Monumentos  de  Guadalajara.  — i:  Altaren  el  «alón  de  Lkiajes  del  palacio  del  Infan- 
"tado,  ((iuad  (lujara)  — ■S:  «"¡ipilla  de  la  Anuneiacióii  en  la  Catedral  de  Sigüenza  (1516), 
estilo  uiudLJ.ir  tolediino  NiHese  el  nso  de  ye-eria-s  ornanienlaie.s. — ':  Frasuiento  de  un 
friso  de  a/.uli-jo.s  de  'l'alnvera.  en  el  palacio  ilel  Infantado  (1636)  (Guadalajara). — 4:  Cruz 
de  ¡(lata  durad).  ¡íóiica  (-ijíiu  xv  al  xvp.  Catedinl  de  Siüüen/.a. — 5:  Arcade  plata,  plateres- 
ca, repujada,  ni.mdada  liteer  jior  el  obispo  Don  Lorenzo  Suárez  de  Figueroa  (siglo  xvi), 
Ídem  id. — tí:  Cristo  presentado  al  pueblo  por  Pilatos,  pintura  en  talla,  escuela  alemana, 


372 


FERNANDEZ    SANTOS 


Monumenlos  de  Guipúzcoa.  — l:  Retablo  (in  la  iirlesia  pariO(iuinl  (siglo  xvi,  estilo  Rena- 
ciiiiiento),  línvn.— '-'  y  :v.  iiajo-relievcs  cu  alabastro  de  la  Iglesia  parroíiiiial  ile  Santa  Marín, 
Fueiitcrrabia. — i:  Sello  del  concejo  en  I2'.i7,  Fiienterrabia  —5:  Siiciistía  de  la  iglesia  piiiro- 
quial  (magnífica  talla  del  siglo  xvi»,  Deva.— 0:  Fragmento  de  decoración  gótica  de  la  igle- 
sia parroquial  de  Santa  María,  Fuenterrnbía.— 7:  Claustro  gótico  de  Santa  María  de  la 
Asunción.  Deva.— 8:  Sello  del  concejo  de  San  SebastlAn  en  el  siglo  xiii,  Sun  Sebastián.— 
9:  Bajo-relieve  en  alabastro  de  la  Iglesia  parroquial  de  Santa  María,  Fuenterrabía. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


373 


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JVlonumenios  de  Huelva.— u  Convento  de  la  Merced  (Huelva).— 2:  Famosa  celda  del  Padre 
Marcheria  iLa  Eáliidaj.— 3:  Aj-untamieuto  de  Huelva. -4:  Convpnto  de  La  Eáblda,  donde  re- 
sidió Colón.— ó:  Cruz  memorable  a  la  puerta  del  Converito  de  La  Eábida.— 6:  Iglesia  de  la 
Concepción  (Huelva;.— 7:  Claustro  del  Convento  de  La  Eábida.- S:  Igltsia  del  pueblo  de 
Palos  de  Moeuer. — 9:  Monumento  eonmemoratLvo  enfrente  del  Convento  de  La  Eábida. — 
10:  Int-  rior  de  la  iglesia  del  Convento  de  La  Eábida. 


374 


FERXÁNnRZ     SANTOS 


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Monumentos  de  Huesca.-;-!:  R -Uiblo  iiiav  or  ilo  la  O.iiiuliui.  lam.ui.i  r.i  i.,..i.i.>i  ro  por  Da- 
mián Foriiiijut.  si^lo  XV  (Iluosea). — 2:  San  Óroncio.  padre,  de.  San  Ijorenzo,  Museo,  idi>ni. — 
3:  E.-icenas  de  la  loyeiidií  de  Sin  Miiru»;!  Primer  tercio  del  sierlo  .W,  ídem.— 4:  La  Visitación 
(del  retablo  mayor  di'l  .VIonasterio  de  Siirena!,  siglo  xvi.  Museo,  idem.— .'i:  Ta]);is  (le  nn  liliro. 
Trabajo  de  estilo  ronrinobl/.antino  del  siglo  xi  en  niurtil  y  |ilatn  dorada.  Catrdrul.  Jaca. — 
6:  Capitel  de  San  Pedro  el  Viejo,  siglo  xil,  Huesca.- -7.  Kraiínu'iilo  de  las  actas  del  t'oiicülo 
Nacioiiiil  de  Jaca  en  inm.  Cate<lral,  Jaca.^S:  Relieve  en  el  claustro  de  San  l'idro  i'l  Viejo: 
La  Epifanía;  siglo  xii.  Estilo  románico,  Huesca.— 0:  (Capitel  representando  el  Nacimiento- 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


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Monumentos  de  Jaén.— i:  I- r;igineiito  de  la  sillería  del  coro  de  la  Catedral,  Jaén.— 
2:  Puente  sobre  el  Guadalimar.— 3:  La  Cara  de  Dios.  Imasen  que  se  halla  en  la  Catedríil  en 
marco  cuajado  de  piedras  preciosas,  Jaén.— 4:  Tenetarario  de  hierro  repujado  (siglo  xiv). 
Catedral,  ídem.— 5:  Ruinas  de  la  iglesia  de  San  Francisco  (siglo  xiv).  Estilo  greco-romano. 
Baeza.— 6:  Custodia,  estilo  Renacimiento.  Catedral,  Jaén.— 7:  Fragmento  de  la  fachada  de 
la  Cárcel  de  Baeza  (siglo  xvi).— 8  y  y:  Bronces  descubiertos  en  Cuestas  de  Magmn,  cerca 
de  Menjíbar;  son  anteriores  a  la  dominación  romana. 


376 


FERNANDEZ    SANTOS 


Monuincntos  de  León  i  • 'i'.-,,v,^  ,i  .  t.!ii      •      i   ■ 

pri,noro.sam,M,tetalla,la-fLe;'..        2      e     So  ^  ^'^  Catodral    Obra  .iel  sírIo  .xv. 

cabellos  (le  María  Santísima  l-lt.srií.s,  i  '  ^"'.' '"""^  ""  ''''''"  «''^  ^'"'  l-^i'io'o  y  do¿ 
San  Isidoro  J.lcín -rÁ/,;:,  fihv^  ^  Lsuloro,  idon, .--.•!:  Cof,-,.  de  innriil.  Iglosia  do 
glo  xo.  lKÍ,.sia"ie  Ha.;'     d  n  r^V  t,?uk;r.?f.''';.''^  •  '  "''^"'"'  ''■"'"  Urraca  (sl- 

(Sitíloxiii).  Catedral,  ídem  -lí'  (\-   7    ^n  '  ílko™  '^'"l",""   '"'','"*'''  "'''■"!'"   "'^   León 

7:  sepulcro  de  Do..  OrdoHo  I,;clt^;í^.,í/;'í.í!r^"c.t  r  síS^í^tíiUílí  [^.í^''^;: 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


377 


Monumentos  de  Lérida.— i:  Puerta  de  los  Infantes  de  la  Catedral  vieja  (Lérida).-2:  Claus- 
tros de  la  antigua  Catedral  íídem).— 3:  Nuestra  Señora  del  Claustro  (Solsona).— 4:  Sepulcro 
de  ArmeuRol  VII  íBellpuig  de  los  Avellanes).— 5:  Puerta  de  los  Apóstoles  en  la  Catedral 
vieja  (Lérida)  —6:  Sepulcros  en  la  portada  del  Monasterio  (Vallbona  de  las  Monjas).— 7:  Re- 
tablo en  el  Museo  Arqueológico  de  Lérida.— 8:  Sepulcro  de  Armengol  X  y  la  condesa  Dul- 
■cea  (Bellpuig  de  los  Avellanes).— 9:  Panteón  de  Don  llamón  Cardona,  en  la  iglesia  parro- 
quial (siglo  XVI).  Obra  de  Juan  Nolano. 


378 


FERNANDEZ    SANTOS^ 


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Monumentos  de  Lofji"ofio. — i:  Relieve  en  niBrlii  de!  jirca  di-  San  Millán,  nüniilndii  cons- 
truir i)or  Don  Saiii'liii  <'l  /l/a//o7- en  el  siu;lo  xi,  i):un  encerrar  los  resloís  di' San  Millihiu  Emi- 
liano, niuorlo  en  olor  de  >atidn(l,  el  año  ñtiñ,  Monasterio  de  San  Millán  de  la  fogolla  de 
Suso. — i:  Lámpara  de  hierro  repujado,  Monasterio  (le  San  Millán  ric  In  Cfitrolla  de  Suso. — 
3:  Sillería  de  coro,  (lue  jierieneeió  al  Monasterio  de  Jerónimos  de  la  Estrella.  Itrlesia  (Ava- 
I08). — 4:  Capiteles  de  San  Millán  de  lii  Oogolla  de  Suso.— 5:  Se|)ulcros  en  la  Catedral,  Santo 
Domingo  de  la  Calzada.— 6:  Báculo  de  marfil  del  siglo  xv.  l'erlenece  al  señor  marques  de 


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Monumentos  de  Lugo. — 1.  Portada  del  Monasterio  de  Lorenzana,  fundado  por  el  conde 
Don  Osorio  Gutiérrez  en  el  siglo  x. — 2:  Viril  de  la  Catedral  (Lugo). — 3:  Ara  votiva  descu- 
1)ierta  recientemente.  ídem. — 4:  Puerta  de  Santiago,  construida  en  I7.ó9,  siendo  obispo  Don 
Fray  Francisco  Izquierdo,  ídem. — 5:  Cáliz  y  patena  en  la  que  se  operó  el  milagro  de  cam- 
biarse la  hostia  en  carne  y  el  vino  en  sangre,  ídem, — G:  Cáliz  de  plata,  que  perteneció  al 
obispo  Bahamonde,  siglo  xv,  ídem.— 7:  Báculo  del  obispo  de  Mondoñedo,  Don  Pelayo  IL 


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FERNANDEZ    SANTOS 


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JWonunieiitos  de  Madrid— I:  lOntrcpafio  Inleiior  di-  lii  ¡/.(luieida  de  un  triidico  gótico-iim- 
déjar  del  sifílu  XIV,  di' iiiiiilera  esculpida,  pintada  y  (loiiidii,  iirucedenle  del  Monasterio  de 
I'iedra.  Kcal  Academia  de  la  Historia  (Madrid).—'-';  Carlos  ^■,  su  mujer,  hija  y  lieniiana. 
Grupeen  bronce  de  Pompcio  Loni,  Monasterio  del  Kscorial— :t:  Arca  sepulcral  que  contie- 
ne el  glorioso  cuerj)0  de  San  Isidro  Labrador,  Catedral  (Madrid).— 4:  Cubierta  del  Mis^i  ,ie 
Isabel  la  Católica,  Basílica  did  Palacio  Real,  ídem. — 5:  Detalle  del  Salón  de  Porcelana  es- 
tilo japonés,  del  Palacio  lleal  de  Aranjuez.— tí:  Retablo  de  piedra  blanca  labrada  en  Geno- 
va por  encargo  de  Don  Juan  II  de  Castilla,  Iglesia  del  Paular.— 7:  Espada  del  Gran  Caj,i(,¡„ 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


38i 


Monumentos  de  Málaga.— i:  Estatua  yacente  del  arzobispo  Don  Luis  de  Torres,  siglo  xvr 
(Málaga).— 2  y  8:  Estatuas  orantes  de  los  Reyea  Católicos,  obras  del  escultor  Juan  de  Mora 
(Catedral  de  Málaga).— 3  y  6:  Tumbas  prehistóricas  de  Antequera,  cortes  y  proyecciones.— 
4:  Detalles  de  la  sillería  de  coro  de  la  Catedral  de  Málaga.  La  obra  es  casi  toda  de  Pedro- 
de  Mena,  artista  granadino  discípulo  de  Alonso  Cano  fsiglo  xvii).— 5.  Cruz  de  plata  sobre- 
dorada, Catedral  de  Málaga.— 7:  Sillería  de  coro  de  la  Catedral  de  Málaga! 


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FERNANDEZ    SANTOS 


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Monumentos  de  Murcia,  — I :  I'oiljiíla  úc  los  Aiióstolcs  de  In  ("titciiial  do  Murcia.  Obra 
■del  si<rlo  XIV,  tra/adn  imr  Alonso  Gil.— 2:  La  Dolorosa;  iiotal>lc  ¡iiia^cn  de  vcsUr.  obra  de 
PVanc'isco  Sal/.illo.  Calcdral  (U"  Murcia.— 3:  San  Jerónimo;  ol)ra  de  talla  de  P'rancisco  Sal- 
zillo.  Catedral  de  ídem.— 4  y  7:  Bustos  de  mármol  lialln<ios  en  (^nrlairena.  Se  les  cree  inini- 
COH,  auii()ue  intluidos  por  el  (¿usto  helénico.- 5  y  U:  Pinturas  n\urali's  romanas  bailadas  en 
CartaKcna.  K-stiui  en  el  Museo  Arciueobyuico  de  Madrid— ti:  Ara  romana  consagrada  a  la 
<lio.sa  de  la  l'a/.,  bailada  «mi  Cartafrena  y  trasladada  en  I.MH  al  palacio  del  Marciués  de  Kspi- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


383 


de  estilo  románico  (siglo  viii).— 5:  Estatua  yacente  de  Sancho  el  Fuerte  que  estaba  colocada 
sobre  su  sepulcro  en  la  iglesia  de  la  Colegiata  de  Roncesvalles.-6:  Ménsula  del  refectorio, 
sigloxival  xv(Catedral  de  Pamplona).— 7:  Cristo,  obra  en  madera  por  Misuel  Ancheta,  ídem. 
•9:  Sepulcro  del  general  Don  Francisco  Espoz  y  Mina,  ídem.  — 11:  Verja  del  altar  mayor  de 
la  Catedral  de  Pamplona.  Obra  notable  del  maestro  rejero  Guillermo  Ervenat  en  el  año  1517. 


384 


FERNANDEZ     SANTOS 


Monumentos  de  Orense.— 1:  Portada  de  la  iglesia  (Montency ).— ¿:  Portada  del  llo.spital 
d(!  PereKi'iiios,  idein.— 3:  Lápida  de  las  Burgas  (Orense). — 1:  I'órtico  de  la  (íloria.  Catedral, 
idein. — b:  Cristo  (1<í  cobre  esmaltado,  ídem.— 6:  Cruz  de  azabache  de  la  Catedral,  ideni. — 
7:  Claustro  de  los  Ob¡si)os  (Ribas  del  Sil).  8:  Lilpida  romana  de  Louredo.— 1):  Bronces 
prehistóricos  del  Museo  (Orense).— 10:  Útiles  del  período  prehistórico. 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


385 


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Monumentos  de  Oviedo.-i.  Detalle  del  coro  (siglo  ix)  de  San  Misuel  de  Lirio.— 2-  Cruz 
de  la  Victoria.  Catedral  -Oviedo).— 3  y  4:  Capiteles  románicos  del  sislo  xii.  representando  la 
trágica  historia  de  Favila.  San  Pedro  ( Villanueva).-5:  Tapas  de  plata  y  piedras  preciosas  de 
un  libro  encuadernado.  Catedral  (Oviedo).-6:  Detalle  de  la  iglesia  de  Santa  María  (siglo  ix) 
Naranco.— 7:  Cruz  de  los  Angeles,  Catedral  (Oviedo).— 8:  Detalle  de  la  puerta  principal  dé 
San  Miguel  de  Lirio  — íi:  Urna  de  Santa  Eulalia  de  Mérida.  Estilo  árabe  bizantino.  Chapa 
de  plata  dorada.  Pertenece  a  un  período  poco  estudiado  y  harto  difícil  (Oviedo)— 10-  Ante- 
pecho o  plúteo  (siglos  IX  al  X)  del  presbiterio  de  la  ermita  de  Santa  Cristina  (Lena). 

Hist.  de  España. — B.  P.  05 


386 


FERNÁNDEZ    SANTOS 


Monumentos  de  Palcncia.^l:  Ciipitcl  roiuáiiuo  (1.1  i.Mnpli.  de  J''róiin.sta.--2:  Ln  Viriron 
con  (I  JVifio  (cot.i<'  isiiinltaiio  del  .sifílo  xiii).  Ijílesia  de  lliu'.sillos.  -  .t  y  1:  Kscultnras  ¡ii-piil- 
cinles  riel  infante  Don  Fcliíjc,  (|ninto  liljo  rie  Kernando  III,  y  pstatiia  de  su  esposa  Doña 
Leonor  Rodrifíiic/.  de  ('astro.  Ambos  inausoN'os  estrtn  juntos  en  In  iiílosia  de  \'illalcA/.ar  de 
Sirga.— fi:  Porción  alta  del  imafronte  de  la  iglesia  de  Moarl)es.— d.  San  Aiitolin,  estatua  de 
plata  fde  J.  Alvarez,).  Catedral  (l'alen"ia).--7:  Cueva  de  San  Antolin  Lueernas  oblicuas  para 
alumbrar  y  c.ja  de  reliquias  y  i'cdinnnas  marmóreas.  Esta  notable  cueva  o  capilla  subterrá- 
nea créese  obra  de  los  siglos  v  al  vil.  Catedral  (l'alencia).— «:  l<'rairmento  de  un  tai>ete  persa 
antiguo.  C!ate<lral  (l'alencia).— ;».  Arciueta  Aralie  de  madera  cubierta  con'i)lacas  de  marlil. 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


387 


Monumentos  de  Pontevedra. — 1:  Fragmento  del  interior  del  pórtico  de  la  Catedral 
<Túy)  — 2:  Fragmento  de  la  contraportada  del  templo  de  Santa  María  la  Grande  (siglo  xvi/. 
Los  bajo-relieves  representan  escenas  o  pasajes  del  antiguo  Testamento  (Pontevedra) — . 
3:  Hastial  Sur  del  crucero  de  :a  iglesia  de  Santo  Domingo  (Túy). — 1:  Capiteles  románicos 
K  el  Museo  (Pontevedra). — 5:  Altar  y  pulpito  de  Santa  María  la  Mayor. — 6:  Cáliz  de  plata 


388 


FERNANDEZ    SANTOS 


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Monumentos  de  Salamanca.— I :  Detalle  del  cuerpo  interior  del  pali"  del  ("üleirio  del  Ar- 
zobispo, hoy  de,  los  Irlandeses  (Salamanca).— 2:  Halcón  líótico  de  la  Ca.sa  de  la.s  Conchas^ 
ídem.  — :í:  Estatuas  ronn'micas  de  las  aristas  del  crucero  de  la  Catedral  vieja,  ídem.— 
4  y  10:  Crucilijos  de  madera  (|ue  el  olns])o  Don  Jerónimo  trasladó  a  Salamanca  desde  la 
sede  (ic  Valencia,  (|ue  liahia  ocupado  durantií  la  dominación  del  Cid.  Se  cree  (lue  el  núme- 
ro 4  fué  propiedad  particular  del  (íid,  Catedral,  idem.— .^:  Cruz  procesional  de  plata  (si- 
glo XVI)  Catedral,  ídem.— fi:  (5ai)¡t(!l  romi'inico  de  la  puerta  del  claustro  de  la  Catedral  vie- 
ja, construida  a  principlo.s  del  sIrIo  xn,  ídem.— 7:  Reja  gótica  de  la  Casa  de  la8  Conchas, 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


389 


Monumentos  de  Santander.-i:  Detalle  de  la  portada  de  IMasca  (estilo  románico).- 
■'¿■.  Y  ragrnento  de  una  placa  sepulcral  de  bronce,  encontrada  en  Castro  Urdíales.— 3-  Portada 
bur  románica  de  la  iglesia  de  Eeiortillo.— 4:  Capiteles  románicos  del  claustro  de  Aguilar  de 
Campóo.-5  y  6:  Pinturas  prehisióricas  de  la  cueva  de  Hornos  de  la  Peña  —7:  Frontal  de 
plata  cincelada  y  retablo  gótico  de  la  Colegiata  de  Santillana  del  Mar.— 8:  Sepulcro  del  In- 
•quisidor  Corro  (de  alabastro)  tn  la  iglesia  parroquial  de  San  Vicente  de  la  Barquera.— 9-  Ca- 
j)itel^iomanico  (siglos  xii  al  xiii)  de  la  Colegiata  de  Santillana  del  Mar.— ]0:  Interior  de  la 


390 


FERNANDEZ    SANTOS 


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1  rMiTiil,  existente 
slilo  romiVníco, 


Monumentos  de  Sc};ovia.    -1:  TMldcro  lallndo  de  iiii.-i  sill.'i  licl  cu 

en  el  Museo  Arfjueolótrieo  NHcional.  -  2:  Puerta  de  la  Viriíeii  iIíí  lat*  i-eiias  esi  iiu  roiiiamuu, 
siglos  XII  h1  XIII),  Sepúlveda.— :!:  Detalle  de  la  sillería  del  eoro  de  la  Catedral  iSeijovin). — 
4:  Cripta  de  San  Justo  (Sepúlveda). — 5:  Capitel  y  arehivolta  ronirtnieos  del  iK')rtico  de  la 
Iglesia  de  Sun  Lorenzo  (Segovla).— fi:  t'rueitijo  de  la  niar(|uesa  de  Lo/,oyn,  Catedral,  ídom. 
7:  Cruz  de  plata  (de  Juan  de  Arfe),  Colegiata  (La  (iranja).-S;  Capitel  del  jiAnico  de  San 
Martin  (ronu'uiieo),  Segovia. — 1»:  Septilero  del  padre  y  t«'reer  aPuelo  de  Don  Martin  lj('))ie» 
de  Córdoba  Ulnestrosa,  eonstriii'do  en  150».  Al  lado  del  Evangelio  de  la  iglesia  de  8an  Es- 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


391 


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Monumentos  de  Sevilla.— 1:  Corona  de  San  Fernando.  Catedral  (Sevilla  .—2:  Puerta  hls- 
pano-niorisca  (siglo  xiv),  guarnecida  de  clavos  de  bronce,  ídem.— 3:  Cruz  de  madera  tallada 
de  San  Pió  V.  Catedral,  ídem.— 4:  Custodia  Kenacimiento  de  plata,  ídem  id.— 5:  Ajimez 
hispano-arábigo  de  la  tachada  occidental  de  la  Torre  de  la  iglesia  de  San  Marcos,  idem. — 
6:  Cruz  alfonsina,  ídem  id.— 7:  Cruz  árabe,  ídem,  id.— 8:  La  Virgen  de  las  batallas,  en 
marfil,  idem  id.— 9:  Taza  de  cristal  de  roca  que  usaba  Fernando  III  el  Santo.  Objeto  curioso 
e  interesantísimo  por  sus  iii.scripciones  piadosas,  y  por  revelar  el  estado  de  las  artes  en 
aquella  época,  idem,  id.— 10:  Llaves  que,  según  la  tradición,  recibió  San  Fernando  al  tomar 


392 


FERNANDEZ    SANTOS 


Monuiiieiito-;  de  Soria,  l:  FrasinuMilo  ilr  mi  fiiuilro  foriiuido  ciiii  lapiícs  dil  sii;lo  xvi, 
Catfidral  d»'  Huriío  di'  Osnin. — 2:  (!;ili/.  y  iiateiia,  ulcm  id. — 'A:  X'ontiiiia  en  ni  i-lauslro  aiiliguo 
cisterciensc  de  Santa  Maii.i  de  !a  Iluei'ta  (.'<iírlo8  xii  y  xiii). —  I:  Ri-laldn.  (':itfdial  cié  Bur^ro 
de  Osiiia  ;J5.")t;  .— 5:  Detalle  ib^  la  puerta  del  erueern  (.sisólo  xili),  ídem  id. — t!:  Pulpito  (íótico 
(sírIo  XVI),  ídíMri  id  —7:  Detalle  de  la  jioitaila  de  Santo  'rniiu',  siirlo  xm  (Soria),— 8:  Frag- 
mento de  la  verja  del  PrcNltiterio  (sitrlo  xvii.  Catedral  de  Hurfío  de  O.sina.— !•:  Pulpito  yes- 
calera  de  aeceso  en  el  rcfeetorio  del  Moiía.'^terio  de  Santa  María  de  la  Huerta  (siglo  xm). 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


393 


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Monumentos  de  Tarragona.-i:  Detalle  del  retablo  de  la  enjilla  de  los  Sastres,  obra  de 
.siglo  XI n.  Labrado  en  piedra.  Catedral  (Tarragona). -2:  Fnigiiiento  de  sejiulcro  latino 
•(Helhn).— 3:  El  rey  Don  Martin.  Fragmento  de  un  rótulo  genealógico  de  los  condes  de  Bar- 
•celona  y  reyes  de  Aragón:  siglo  xv.  Museo  Arqueológico  de  Tarragona— 4:  L'wpitel  inspi- 
rado en  los  niartiles  bizantinos,  de  gran  riqueza  de  detalles,  déla  puerta  del  claustro  de  la 
Catedral:  siglo  XII,  ídem.— 5:  Candelabro  romano  en  bronce.  Mu.seo  Arqueológico,  ídem  — 
•  6:  Fragmento  del  altar  mayor,  de  primoroso  estilo  gótico,  representando  a  Santa  Tecla  en- 


394 


FERNANDEZ    SANTOS 


Monumentos  de  Teruel  —1:  Retablo  ijlati^ifsco  ii<l  alt.ir  iiinyur  cu  la  (Catedral.  Ohni  más- 
esiiiciutia  que  elegante,  de  Maese  Gabriel  JuUii  y  teniiiiiaila  por  su»  discípulos  al  morir 
el  celebre  maestro  francés  a  mediados  del  sisílo  xviii  (Teruel).— 2:  Interior  de  la  iglesia  del 
Seminarlo  (sijílo  xvni),  idimi  — :i:  Momias  de  loscélol)res  amiinli's  Doña  Isabel  de  Kcijura  y 
Dicfío  Garcés  de  M'irsillii,  ídem. — I :  Cabeza  de  Benedicto  XIV  (el  antipapa  Pon  (!il  Sán- 
chííz  Muñoz,  que  renunci(5  la  tiara  para  restalilecer  la  i)a/.  de  la  Ifílesia  y  fue  nombrado- 
oldsj)o  de  Mtüiorca),  ídem.— 6:  Custodia  cliurrigueresca  (sifílo  xviiiMie  jilala.  con  un  peso- 


HISTORIA    DE    ESPAÑA 


395 


en  1360  idem.-í:  Muro  lateral  del  presbiterio  de  San  Juan  de  I¿.s  Reyes,  idem.-5:  eS 
tu.a  antiquísima  de  piedra,  Museo,  ,dem.-6:  Casulla  de  San  Ildefonso,  Catedral,  ídem - 
7:  Mit  a  del  cardenal  Cisneros,  oro  y  sedas,  ídem  id.— 8:  Detalle  del  sepulcro  de  Don  ftil 
Carrillo  de  Albornoz,  en  la  capilla  de  San  Ildefonso  (siglo  xiv),  ídem  Td  -9:  Cruz  Renací- 


396 


FERNANDEZ    SANTOS 


.Monumentos  de  Valencia.  -1 :  Cai)itcle8  y  ¡ircliivoltus  (loiiimiiids  del  siulo  \iii)  do  la 
puerta  llainudii  (U-  Láridii  en  la  Catedral  (Valencia).-  2:  Kin.miuiito  de  una  láiiida  .■^epuleral 
.árabe  del  pueblo  de  Henimadet,  hoy  en  la  plaza  del  Anjíel  i  Valónela).— 3:  Portapaz  d<;  oro 
y  esmalte  traslúcido  (sitrlo  xvi).  Catedral,  ídem  —4:  Sepulcro  do  Don  Bernardo  Guillen  de 
Entenza  (siglo  xiv)  en  la  iglesia  do  Nuestra  Señora  del  Puifí,  ídem.— ñ:  Casulla  do  tisú  fri- 
sado de  oro  y  l)ordada  (siglo  XV).  Catedral,  ídem.- (i.  Cu.stodia  pólica  de  i)lala  dorada  y 
piedras  preciosas,  trabajo  español  del  siglo  ?ív.  Iglesia  do  Játil)».— 7:  Fragmeiilo  de  tocho 
.y  galería  de  madera  sin  pintai-  ni  dorar  lobra  notabilísima  del  Salón  do  (ortos  del   I'alaclo 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


397 


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Monumentos  de  Valladolid. — 1:  Detalle  de  la  sillería  del  Monasterio  de  San  Benito  el 
Real.  Obra  notable,  de  las  más  bellas  de  estilo  plateresco  español  (1528),  por  el  maestro 
castellano  Andrés.  Museo  Arqueológico  (Valladolid). — 2:  Hoja  de  un  díptico  de  marfil  (si- 
glo XV).  ídem  id. — 3:  Sepulcro;  notable  ejemplar  de  yesería  mudejar.  San  Andrés  de  Olme- 
do.—4:  Estatua  yacente  dé  Don  Pedro  Lagasca,  obra  de  Esteban  Jordán  (siglo  xvi).  Iglesia 
de  la  Magdalena  (Valladolid). — 5;  Imagen  de  autor  desconocido  (siglos  xvi  a  xvii).  Museo, 
ídem. — 6:  Restos  de  la  portada  de  Santa  María  de  Cemos,  demolida  en  1799,  Se  supone  que 


S98 


FERNANDEZ    SANTOS 


Monumentos  de  Vizcaya. — 1:  l'ortnflii  roniiuiicu  do  la  ifíli'siji  do  S.'iiitii  Marín,  sitrlo  xii 
<(ijil(lúoi\ii(0— 2:  ('ajiitelcs  dol  interior  do  lii  uiisitin,  ideiri.— 3:  Cni)il('l  iiitoriordi'  ln  ornvita 
do  Siiii  Mifí"fil-  Kstilo  liizaiitiiio-ronuinioo  do  transicióii  ojival  o  iirininrio,  sijíl"  -Mil  (Zimu'- 
■cliatra). —  1:  Portada  de  la  ermita  de  Santa  María  (finos  dol  síltIo  xii).  Estilo  románico  de 
transición  (Yurro). — ñ:  Ventana  dol  ábside  d(!  la  ermita  de  San  Mipuel  (ZumíeliaKa).— 
■6:  Petalle  de  la  i)ortada  románica  de  Santa  María  (Guldáoano).— 7:  Canecillo  de  San  Vlo«n- 
*e  de  Ugarte,  iglesia  donada  en  1082  por  Don  Lope  Iñlguez  y  su  mujer  al  Monasterio  de 


HISTORIA     DE    ESPAÑA 


399 


Monumentos  de  Zamora  — i :  Capiteles  de  la  ventana  riel  ábside  íúltimos  años  dei  siglo  ix) 
-de  Santa  Mana  la  ííiieva  (Zamora).— 2:  Bandera  llamada  de  Toro.— 3:  Relieve  real' en  la 
Iglesia  de  Santa  Mana  de  Tera.  siglo  xi  (Benavente).— 4:  Portada  de  la  Colegiata  ísiglo  xiii;. 
hoy  en  una  capilla  (Toro)  —5:  Tapiz  de  principios  del  siglo  xv'que  mandaron  hacer  los  du- 
ques de  Alba).  Catedral  (Zamora).- 6:  Detalle  de  la  puerta  del  Obispo  í.sielo  xii),  ídem  j'd. 
7:  Fragmento  de  un  tapiz  flamenco  del  siiílo  xv.  representando  el  sitio  de  Troya  (perteneció 
A  los  duques  de  Alba).  Catedral,  ídem.— 8.  9  y  10:  Sello  del  concejo  de  Zamora  (siglo  xiii). 


400 


FERNANDEZ    SANTOS 


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ADMINISTRACIÓN  DE  ESPAÑA 


1. — España,  que  forma  parte  de  la  Península  ibérica,  li- 
mita al  Norte  con  el  mar  Cantábrico  y  los  Pirineos,  que  la  se- 
paran de  Francia;  por  el  Este,  con  el  mar  Mediterráneo;  por 
el  Sur,  con  el  Mediterráneo  y  el  Atlántico  y  con  el  Estrecho 

de  Gibraltar,  que  la  separa 
de  África;  por  el  Oeste,  con 
Portugal  y  el  Océano  Atlán- 
tico. 

2. — La  extensión  de  Espa- 
ña es  de  505.196  kilómetros 
cuadrados,  con  20.393.687  ha- 
bitantes. 

3. — La  capital  del  reino  es 
Madrid,  y  la  religión  oficial, 
la    Católica,    apostólica,    ro- 
mana, 
4, — El  sistema  de  gobierno  que  rige  en  España  es  el  mo- 
nárquico constitucional  hereditario.  El  Rey  ejerce  el  Poder 
ejecutivo  por  medio  de  los  ministros  de  la  Corona,  que  tienen 
el  carácter  de  responsables. 

5. — Los  ministros  de  la  Corona  de  España  son  nueve:  el 
Presidente,  y  los  ministros  de  Estado,  de  Gracia  y  Justicia,  de 
Hacienda,  de  Instrucción  Pública  y  Bellas  Artes,  de  Fomen- 
to, de  Gobernación,  de  Guerra  y  de  Marina. 

Hist.  de  España. — B.  P.  26 


Límites  de  España. 


42 


41 


MAPA  DE  LA  REC.ION  DE 


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*!  AÍ  ■r-'*^**">C*X.    *     _      VÑnbo7      M^»n-fJ^»  «órnanos  ■-.. 


"tío/toz     Mecerrevti 


pfóanos ' 
LSJ^LAS  de/os  '•pm«ía'/lombr«ra& 


ESPAÑA 


SITUACIÓN  DE  CASTILLA  LA  VIEJA 


«'„  <■-,«»    'Sa/ainnii       '  S'&Kl'drSi/cS 
y,llar^'tydefFm,lt^^^lj„„^.e!nUla 


JffMIa 


GartillaTi ->5J 

'nttchidnan 
'MSdeRi(¡ 


-^  \.tkí 

y:\»"*'"'"'-tt<fn,ih  /       LnCamd. 

•••.^»  )   tá.B""drTorm<s    p\l^ixtalmiml 

:-/5' — ^ — ^fL  BAKCO  deAn/a      .ÍCÍ''    •        CCBRCñOX 


.ñsña/mdeS 


'iialgo  ^unie/y,*  y 
'are^no  J^    ^'^  /o 

Soto  Sr¡llfOS  #iÍJ.,-V;- 


*fttXf/     Mundla    f««"*í 


''  Vald€relldm)áeTera 
>^finue£a 


Síea.  *ardo 


Mldfhueta* 


jGarray 
■^  •  Gomara 


,     -  ,   -   A' 

MíDINACeÚ^S 


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SIGNOS 

CAP/TAL  DEPROVIAICIA 
PARTIDO  JUDICIAL 
PVCBLOS  LN  GENERAL 
LIMITE  DC  fíCGIÓA/    .... 

ID  DE  PHOVINCIA 

FBRHOCARRILES  ....... 

CARRETERAS     

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LONG.  Ot  CREENWICM 


es     PROf'IECAO. 


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404  '.  FERNANDEZ    SANTOS 

6. — Las  leyes  las  hacen  en  España  las  Cortes,  compuestas 
de  dos  Cámaras,  el  Senado  y  el  Congreso  de  los  Diputados. 
Las  sanciona  el  Rey. 

7. — En  España  hay  trescientos  sesenta  senadores:  lo  son 
por  derecho  propio  los  Arzobispos,  los  Capitanes  generales,  el 
Capitán  general  de  la  Armada^  y,  con  ciertas  condiciones,  los 
Grandes  de  España. 

8. — Además  de  los  senadores  por  derecho  propio,  los  hay 
elegidos  por  las  provincias,  y  otros  nombrados  por  Real  de- 
creto: éstos  no  pueden  pasar  de  ciento  ochenta.  Las  Universi- 
dades, las  Reales  Academias  de  la  Lengua,  de  la  Historia,  de 
Medicina  y  de  Bellas  Artes  eligen  cada  una  un  senador. 

9.— Los  diputados  que  compone  el  Congreso,  en  número  de 
más  de  cuatrocientos,  son  los  representantes  del  pueblo.  Espa- 
ña está  dividida  en  distritos,  de  modo  que  por  cada  50.000  es- 
pañoles próximamente  se  elige,  por  lo  menos,  un  diputado  o 
persona  que  represente  y  defienda  sus  intereses  en  el  Congreso. 

10. — España  está  representada  en  las  naciones  extranje- 
ras por  medio  de  embajadores  y  de  ministros  de  varias  cate- 
gorías, y  por  cónsules,  vicecónsules  y  agentes  consulares. 

11. — Para  la  administración  de  justicia  hay  en  España  un 
Tribunal  Supremo,  que  radica  en  Madrid;  quince  Audiencias 
territoriales,  varias  Audiencias  de  lo  criminal,  y  quinientos 
nueve  partidos  judiciales. 

12. — En  lo  eclesiástico,  España  está  dividida  en  nueve  Ar- 
zobispados y  cuarenta  y  ocho  Obispados.  ^ 

13. — La  administración  militar  de  España  está  dividida  en 
once  Capitanías  generales,  situadas  ocho  en  la  Península,  una 
en  Baleares,  una  en  Canarias  y  una  en  Melilla. 

14. — En  lo  marítimo,  la  administración  española  está  di- 
vidida en  tres  Departamentos  o  Capitanías  generales,  subdi- 
vididas  en  diez  tercios  navales. 

16. — La  instrucción  pública  en  España  está  dividida  en 
diez  distritos  universitarios,  que  son:  Madrid,  Barcelona,  Va- 
lencia, Sevilla,  Zaragoza,  Valladolíd,  Salamanca,  Granada, 
Oviedo  y  Santiago. 

16. — Esp.MÍla  tiene  rcrrocarriles,  antoiiióvilcs  y  toda  clase 


38 


CAPITAL  DEJ'ROVf  ^ 

PARTIDO  JUDICIAL • 

PUEBLOS EH GENERAL.   • 
LIUITE  DE  REGIÓN..  ,,«,»« 

ID  DE  PROVf. 

FERROCARRILES—  __»«, 

CARRETERAS 

ríos 


es     PROPIEDAD 


LONO.  Oe  GREENWICH 


""//////. 


406  ,  FERNANDEZ    SANTOS 

de  vehículos;  carreteras,  caminos  vecinales  y  canales  para 
los  transportes  de  personas  y  mercancías;  telegrafía  sin  hilos 
de  Marconi,  telégrafos  eléctricos,  teléfonos  urbanos  e  inter- 
urbanos, y  correos  para  la  correspondencia. 

17. — Para  la  administración  de  la  Hacienda  nacional  tiene 
España  un  Tribunal  de  Cuentas,  varias  Direcciones  generales 
en  Madrid,  y  un  delegado  de  Hacienda  en  cada  provincia. 

18.— El  Consejo  de  Estado  es  un  alto  Cuerpo  cuya  misión 
es  dar  dictamen  en  los  asuntos  que  el  Gobierno  nacional  so- 
mete a  su  consulta. 

19.— Las  cuarenta  y  nueve  provincias  de  España  se  sub- 
dividen  para  su  administración  civil  en  Ayuntamientos  o  go- 
biernos municipales  de  cada  pueblo:  hay  en  España  nueve  mil 
doscientos  sesenta  y  cinco  Ayuntamientos. 

2ü. — En  África  tenemos  el  Muni,  las  islas  de  Fernando 
Póo,  Coriseo  y  Annobón,  en  el  Golfo  de  Guinea;  Río  de  Oro, 
en  la  Costa  del  Sahara,  con  otros  territorios  en  la  parte  habi- 
tada del  desierto  de  este  nombre.  Al  Norte  de  Marruecos,  en 
las  costas  del  mar  Mediterráneo,  las  posesiones  adquiridas 
por  el  tratado  de  17  de  noviembre  de  1912,  que  ocupan  una 
extensión  más  grande  que  la  mitad  de  España. 


1.  ¿Dónde  está  situada  España,  y  cuáles  son  sus  límites? 

2.  ¿Cuál  es  la  extensión  territorial  y  la  población  de  España? 

H.  ¿Cuál  es  la  caitital  de  España,  y  cuál  la  religión  oficial  del  Estado? 

4.  ¿Qué  sistema  de  Gobierno  rige  en  España? 

5.  ¿Cuántos  son  los  ministros  de  la  Corona  en  España? 

6.  ¿Quién  hace  las  leyes  en  España? 

7.  ¿Cuántos  senadores  hay  en  España? 

8.  Además  de  los  senadores  por  derecho  propio,  ¿qué  otras  personas  componen  el  Senado 
español. 

9.  ¿Quiénes  son  los  diputados? 

10.  ¿Cómo  se  hace  representar  España  en  las  naciones  extranjeras? 

11.  ¿Cómo  está  organizada  la  administración  de  justicia  en  España? 

12.  ¿Cómo  está  dividida  la  administración  de  España  en  lo  eclesiástico? 

13.  ¿Cómo  está  organizada  la  administración  militar  en  España? 

14.  ¿Cómo  está  dividida  la  administración  española  en  lo  marítimo? 

15.  ¿Cómo  está  organizada  la  instrucción  pública  en  España? 

16.  ¿Qué  medios  de  comunicación  tiene  España? 

17.  ¿Que;  organización  tiene  en  Esjiaña  la  Hacienda  nacional? 

18.  ¿Qué  es  el  Consejo  de  Estado? 

19.  ¿Cómo  se  subdivldcn  las  cuarenta  y  nueve  provincias  de  España  para  su  adminis- 
tración civil? 

20.  ¿Qué  posesiones  tiene  España  en  África? 


HISTORIA     DE     ESPAÑA 


407 


NOMBRE    DE    LAS    49    PROVINCIAS 

E\    QUE    ESTÁ    DIVIDIDA    ESPAÑA   PARA    SU   ADMINISTRACIÓN 
Y  ESCUDOS  DE  ARMAS  DE  SUS  CAPITALES 


Ála\a. 


Alljauete.  Alicante. 


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Bíiiceiona. 

Burgos. 

CJceies 


Cádiz.  Canarias. 


Granada.         Guadalnjara.      (iuipúzeoa 


Huelva. 


Jaén. 


408 


FERNANDEZ    SANTOS 


León. 


Málaga. 


iSÍÍJ 


A 


li 


43 


Lérida. 


Murcia. 


t 


ITÍJ 


Paleneía.  Pontevedra.  Salamanca. 


Santander, 


Segovia. 


Sevilla. 


Soria.  Tarragona 


Toledo. 


Valencia. 


Valliulolid. 


\'izcava. 


Zamora.  /lUiiKo/.a. 


EPÍLOGO 


Ya  sabemos  someramente  lo  que  es  España,  y  los  hechos 
principales  que  han  sucedido  en  ella;  quiénes  fueron  sus  pri- 
mitivos pobladores;  que  la  invadieion  iberos,  celtas,  fenicios, 
griegos,  cartagineses,  romanos,  visigodos  y  árabes;  que  estu- 
vo dividida  en  varios  reinos:  Asturias,  Castilla,  Aragón,  etc., 
y  que  desde  que  reinaron  los  Reyes  Católicos,  de  santa  memo- 
ria, forma  España  una  sola  Monarquía. 

Pero  no  basta  que  sepamos  lo  que  es;  además,  tenemos  que 
amarla  y  servirla,  porque  es  nuestra  patria,  la  de  nuestros 
padres,  la  de  nuestros  parientes  y  amigos,  pues  si  todos  los 
hombres  somos  hermanos,  doblemente  debemos  considerarnos 
como  tales  los  hijos  de  la  madre  España. 

Debemos  cultivar  esos  vínculos  sagrados  de  familia,  y  la- 
borar por  la  prosperidad  de  la  herencia  moral  y  material  que 
nos  dejaron  nuestros  gloriosos  antepasados. 

Así  lo  manda  Dios;  así  lo  dicta  la  razón;  así  lo  prescribe 
la  conveniencia  de  todos  los  españoles. 

Todos  los  ciudadanos  de  España  forman  nuestra  familia 
grande,  y  al  honrarla  nos  honramos;  la  honra  es  para  el  hom- 
bre lo  que  el  perfume  para  la  flor. 


LÁPADE  LA  REGIÓN  DE 

MURCIA 

ALBACETE  Y  MURCIA 


11- 


j 

Casa^ /os  jif ateos        /    ^U\  ^"iJj^Jn /^Lj^íSiíCiy/^'*'' í''  ■'í^''""  •''•', 


SITUACIÓN    DE    MURCIA 


«Ntüi 


m 


<-      Cep,lloK      ^^..^^íP^yfk^e       in  -^\\  ■■""■         B¿h,(e 

Banesteros\^  / Is^X^  \^,S^oínJU^r^  '0J'^'\^ 

Robledo  i/^^lh    S:::^^^,,^     PozoCana^^'^^--^'"'"'   *  P'""'^" 
i  yivirüs  /''•'''^'^''^Í^^!l"'''''1fe«w.,», 


39 


/VonleaJe^')  l^df/aÉriana 


l'f/ííaA/ueva 


ÍCLAl 


RLCARAZ    casdñitUzahp      v--^     ^      ,    ^    ,. 
j,  *  Penas  coca  ^\^  ^^/p~j^Fp7o  fíonao   \w  .,,    . 

■■;.■■♦      ■"-™ .-//ywnH *'''';■•:••■■    ::v,    Y^4a'»''''-'*:'"i~v:        ]\^-Z^i,  .  ^^ 

...»  '^      -"^^B   a\#'-C,7\V-'°''*'"'''^^''''«N.     ^^^~-^'>'íífry3'f/     \Y\  Onta? 

.:'...    J  u.^..„,„       r   tuna       -i^  HELLIN^   \_J     fíoyáfi^as 


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Mase/^oso  /'"[  "'J 


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38 


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,      ^.       W -J  ^i0^^  J^  Casa  de% 


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Kicote 
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Beni^ 

yCURÁVACA 

fíiegod~Mc,/k 

A_bilfS      I  AlcantanlH 


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Campo 


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pJo!:de¿ttchrna  j 
T  OTAN  A , 
'elliio^ 


^v.O 


SIGNOS 

CAPITAL  DC  PR0V\... 

PARTIDO  JUDICIAL... 

PUEBLOS  EN  CENERAL 

LÍMITE  OERECIOU. 

I      /O  DE  PfíOVINCIA. .'..'„,'. 

,  FEtiROCARRUES „, 

CARRETE AAS 

filO 


ES    PROPIEDftD 


XirdeMonfhlcn    hp„nas 


38 


\S.MrcAlcontaA\  " .f^.^^P.nWa  .  .fXa„,o   \    A"^^^*^  Jlí>^)i 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  411 

Un  día  la  patria  nos  llamará  para  que  la  sirvamos  con  las 
armas.  Iremos  alegres,  no  como  el  que  cumple  una  obligación 
penosa,  sino  con  el  gusto  de  quien  va  a  defender  a  su  padre  y 
a  su  madre. 

Vestiremos  con  orgullo  el  uniforme  de  soldado;  empuñare- 
mos con  valor  el  fusil  o  la  espada,  resueltos  a  usar  de  estas 
armas  cuando  lo  manden  nuestros  jefes,  y  a  no  rendirlas  sino 
con  la  vida. 

Sabiendo  que  la  base  de  la  educación  de  los  buenos  patrio- 
tas es  la  entereza  de  carácter  y  la  sinceridad,  procuraremos 
hacernos  fuertes  y  buenos,  disciplinados  con  nuestros  maes- 
tros y  con  todos  los  mayores,  como  hemos  de  serlo  con  nues- 
tros oficiales,  y  aumentaremos  nuestra  agilidad  practicando 
con  entusiasmo  los  ejercicios  gimnásticos,  porque  así  seremos 
mejores  soldados. 

Como  la  patria  necesita  también  recursos,  hemos  de  tra- 
bajar con  el  mayor  afán,  con  la  mira  de  que  prospere  y  sea 
rica,  para  llevar  a  todos  sus  hijos  los  beneficios  de  la  cultura 
y  del  bienestar;  para  que  se  abran  muchos  caminos,  se  fun- 
den muchas  escuelas,  haya  hospicios  para  los  huérfanos  y  des- 
validos, y  hospitales  para  los  enfermos;  para  que  nuestras 
ciudades  sean  hermosas  y  benéficas,  y  en  todas  partes  se  diga: 
«¡Qué  grande,  qué  rica,  qué  bella,  qué  hospitalaria  es  España!» 
No  defraudaremos  a  la  patria  ni  en  un  céntimo:  el  dinero  que 
nos  pida  la  ley  para  la  patria  será  sagrado  para  nosotros. 

Cuando  Castilla  descubrió  la  América,  ésta  se  llevó  mu- 
chos españoles,  y  España  perdió  vitalidad,  aunque  se  cubrió' 
de  oro,  con  lo  cual  se  demostró  una  vez  más  que  ese  metal  es 
el  abono  más  propio  para  empobrecer  el  suelo  y  cegar  todas 
las  fuentes  de  riqueza  y  de  virtudes.  Sólo  los  hombres  y  los 
pueblos  trabajadores  tienen  cuanto  necesitan;  por  añadidura, 
Dios  los  hace  felices. 

Cuando  lleguemos  a  la  maj^or  edad  hemos  de  gobernar 
nuestra  patria  por  medio  de  representantes  que  designaremos 
en  las  elecciones.  Debemos  prometer  solemnemente  que  cuan- 
do no»  toque  ejercer  ese  derecho  ló  haremos  con  escrupulosi- 
dad de  conciencia,  pensando  en  que  Dios  nos  tomará  cuenta. 


41-2 


FERNANDEZ    SANTOS 


León  XIII  (Joaquín  Pecci). 
^apa  desde  1878  a  1903,  lla- 
mado el  Pontífice  de  los  obre- 
ros, y  uno  de  los  hombres 
anas  eximios  del  siglo  xix. 


de  cómo  lo  verificamos,  y  así  votaremos  a  los  candidatos  que 
nos  parezcan  mejores  para  bien  de  España. 
El  papa  León  León  XIII  dijo: 

«Elegir  a  los  representantes  en  el  Municipio,  en  la  provin- 
■cia  y  en  las  Cámaras  legislativas  es,  sin  disputa,  uno  de  los  ac- 
tos más  trascen- 
dentales del  ciu- 
dadano  en  los 
pueblos  libres; 
como  que  de  él 
depende  en  gran 
manera  que  la 
nación  esté  bien 
o  mal  goberna- 
da, que  sea  feliz 
y  próspera,  o 
d  esg  raciaday 
en  constante  de- 
cadencia.» 
Para  librar  a 

la  patria  de  los  egoísmos  y  codicias  de  sus  malos  hijos  es  ne- 
cesario que  los  hombres  honrados  intervengan  en  la  Adminis- 
tración del  Estado.  España  debe  expulsar,  y  expulsará,  a  los 
fariseos  de  la  política. 

Si  la  suerte  nos  designa  para  ser  jurados^  juzgaremos  con 
piadosa  justicia,  sin  odio  al  delincuente^  pero  con  resolución 
de  que  no  queden  impunes  los  delitos.  Si  se  nos  elige  para  des- 
empeñar un  cargo  público,  lo  desempeñaremos  con  el  mismo 
interés  que  el  negocio  particular  más  importante.  Si  nos  ha- 
cen un  agravio  las  autoridades,  lo  mismo  que  si  se  infiere  a 
nuestros  hermanos,  reclamaremos  utilizando  todos  los  recur- 
sos legales;  pero  sin  salimos  de  la  ley  ni  aspirar  a  la  pertur- 
bación y  a  la  revuelta.,  que  son  para  la  patria  como  las  enfer- 
medades graves  para  los  individuos. 

¡No;  eso  nunca!  A  la  patria  no  se  la  quiere  perturbándola. 
El  amor  a  la  patria  no  es  vocinglero  ni  bravucón:  como  todos 
los  amores  verdaderos,  consiste  en  preferir  el  bien  del  objeto 


ClauuiuAluv  uiii  t  i  iLiiic  icouo- 
mista  y  i)oIitic  o  !,aditauo,  autor 
de  la  Ley  de  Ivíti  lación  jmbli- 
ca,  vigente  todavía  en  su  parte 
esencial.  (1809-1890). 


HISTORIA     DE    ESPAÑA  413 

amado  a  nosotros  mismos,  y  estar  dispuestos  a  sacrificarnos 
por  él  cuando  sea  preciso. 

Covadonga,  Las  Navas,  Lepanto  y  Bailen  son  recuerdos 
gloriosos  de  nuestro  pasado,  donde  vertiendo  ríos  de  sangre 
conquistaron  nuestros  padres  la  independencia  que  disfruta- 
mos. ¡Qué  recuerdos  tan  gratos!  ¡Qué  desconsuelo  si  España 
no  demostrara  a  aquellos  hombres  eterna  gratitud!  Pero  no 
olvidemos  que  donde  aparece  el  genio  de  la  guerra  huye  con 
la  tranquilidad  de  los  pueblos  todo  progreso  en  ciencias,  ar- 
tes, industria  y  comercio. 

Hoy  servimos  a  la  patria  estudiando;  mañana  la  servire- 
mos trabajando,  y  muriendo  por  ella  si  es  menester.  Y  hoy,  y 
mañana,  y  siempre,  la  tendremos  en  el  corazón  al  lado  de 
nuestros  padres,  y  pidiendo  a  Dios  por  los  héroes  que  se  sa- 
crificaron por  su  independencia,  por  su  expansión,  por  su  pro- 
greso y  por  su  porvenir,  al  cual  debemos  coadyuvar  con  nuestro 
esfuerzo,  incluso  prefiriendo  siempre  los  productos  españoles, 
lo  cual  es  favorecer  la  riqueza  del  país,  porque  el  trabaje,  que 
es  nuestra  única  riqueza  personal,  es  también  la  redención,  la 
paz  y  el  progreso  en  que  se  asienta  la  grandeza  de  las  naciones. 

El  amor  a  la  patria  es  cosa  del  corazón,  como  el  amor  a  la 
familia  y  todos  los  sentimientos  íntimos.  Y  siendo  del  corazón 
es  de  Dios,  y,  por  lo  tanto,  de  la  religión  católica,  apostólica, 
romana,  en  la  cual  por  la  divina  misericordia  nos  educan. 

¡No  hay  código  tan  hermoso  para  lograr  la  felicidad  de  los 
hombres  como  la  doctrina  cristiana!  ¡Inútil  es  buscarle  o  in- 
tentar la  reforma  de  una  sola  palabra  de  la  sublime  y  conso- 
ladora oración  del  Padrenuestro! 

Pidamos  a  Dios  que  nos  inspire  siempre  afectos  de  verda- 
dero cariño  para  nuestra  España,  que  nos  dé  fuerza  para  cumplir 
con  ella  nuestros  deberes  cívicos  y  morir  en  su  defensa  animo- 
sos y  contentos,  si  tanta  gloria  nos  ha  reservado  su  Providencia. 

Ld  educación  cívica  de  los  niños  de  hoy  y  ciudadanos  de 
mañana  debe  ser  esmeradamente  cuidada  por  todos  los  hom- 
bres de  buena  voluntad  que  deseen  la  prosperidad  de  la  patria. 


FIN 


índice 


Páginas. 


Dedicatoria 

Prólogo  para  los  niños  y 
las  niñas  españoles 

Preliminares 

Origen  del  hombre 

Edad  antigua  de  la  Historia 
de  España:  Primeros  pobla- 
dores del  mundo 

Cómo  se  propagó  la  civiliza- 
ción en  España 

España  fenicia 

Colonias  griegas  en  España. . 

España  cartaginesa 

España  romana 

Era  cristiana:  Siglos  i  al  v. . . 

Edad  Media.  España  goda:  Si- 
glo V 

Siglo  VI 

Siglo  VII 

Siglo  VIII 

España  árabe 

La  Reconquista  de  España: 
Keyes  de  Asturias  y  de  León. 

Siglo  IX 

Sifflo  X 


9 
11 
17 


21 
25 

91 

34 
39 

49 
62 

72 

82 

93 

105 

109 

111 

119 
12(3 


Siglo  SI 

Siglo  XII 

Reyes  privativos  de  León .... 

Siglo  xiii:  Unión  definitiva  de 
León  y  de  Castilla 

Siglo  XIV 

Siglo  XV 

Gloriosa  victoria  de  las  letras. 

Lecciones  que  jamás  deben 
olvidar  los  niños 

Edad  Moderna  de  la  Historia 
de  España 

Siglo  XVI 

Siglo  XVII 

Siglo  xviii 

Siglo  XIX 

Reinado  de  Alfonso  XIH:  Si- 
glo XX 

Monumentos  arqueológicos  y 
arquitectónicos  de  España. . 

Administración  de  Espaila. . . . 

Nombre  de  las  49  provin- 
cias y  escudos  de  sus  capi- 
tales  

Epílogo 


138 
1.55 
166 

168 
180 
202 
213 

216 

219 
241 

278 
290 
309 

349 

351 
401 


407 
409 


MAPAS   OUE  CONTIENE  ESTE  LIBRO 


España  primitiva 23 

España  romana 49 

Límites  de  España 401 

España,  división  regional. . . .  328 

España,  división  provincial.. .  327 

Andalucía 302  y  303 

Aragón 220 

Asturias 320 

Castilla  la  Vieja 402 

Castilla  la  Nueva 403 


Cataluña 

Extremadura 

Galicia 

León 

Murcia ■ 

Navarra 

Portugal 

Valencia 

Vascongadas 

Zona  española  en  Marruecos. 

10I'.tl!t2'2 


281 
338 
148 
236 
410 
242 
270 
405 
288 
348 


.z^ 


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